3reconstructejidosoc_m4

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Prevención de las violencias contra las adolescencias y su participación para la Reconstrucción del Tejido Social Módulo 4. La participación efectiva de las adolescencias en la Reconstrucción del Tejido Social y la Cultura de la Paz

La Reconstrucción del Tejido Social Entender el fenómeno de la violencia desde un enfoque sistémico, multicausal, que se reproduce en los distintos niveles de interacciones sociales y que se reflejan directamente en la convivencia, tiene más posibilidades de incluir la participación de todos los actores sociales en el compromiso por la seguridad, para corresponsabilizarnos en las propuestas de atención. El avance de la violencia en México hace necesario que cada actor social asuma su responsabilidad: escuelas, familias, organizaciones sociales, etc. Distinguir la mirada de las y los adolescentes y, por otra parte, la mirada de las personas adultas, para ubicar los aspectos comunes y las diferencias, ha sido fundamental para comprender la fractura y la necesidad de una Reconstrucción del Tejido Social; por eso, los diagnósticos parten de conocer la realidad desde la percepción de las adolescencias y las personas adultas. Ahí podemos comprender el cambio de época, las nuevas sensibilidades y las novedades esperanzadoras. Pero ¿a qué nos referimos con reconstruir este tejido social? Cuando hablamos de tejido social hablamos de asumir la relación existente entre las personas y su entorno; todo está vinculado con todo. La Tierra es un gran tejido social en donde cada ser vivo es un hilo que se enlaza con otros para hacer posible la vida en el planeta.

Se trata de un “proceso histórico de configuración de vínculos sociales e institucionales que favorecen la cohesión y la reproducción de la vida social […] y como proceso, el tejido social se va configurando por la intervención de individuos, colectividades e instituciones” (González y Mendoza, 2016).

En esta configuración existen, de acuerdo con Mendoza, tres tipos de determinantes o configuradores del tejido social:

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Configurantes comunitarios Configurantes estructurales

Configurantes institucionales

Determinantes o configuradores del tejido social

Configurantes comunitarios Estos son la identidad, los vínculos y los acuerdos; no sólo en procesos microsociales, sino que se trata de una lógica que atraviesa lo local y lo regional, lo personal y lo institucional, y que hace posible la vinculación entre las personas y las instituciones. a) Identidad

b) Vínculos

Descripción: Son los referentes de sentido y de pertenencia desde los cuales se construyen las relaciones con el entorno. Estos referentes se expresan en narrativas y ritos desde los cuales se construye el sentido de nosotros y se establecen códigos de conducta que favorecen la vida social.

Descripción: Son las relaciones de cuidado y confianza que hacen posible vivir juntos en una diversidad de seres vivos. Se trata de vínculos entre personas e instituciones, pero también vínculos existenciales en relación con un sentido, un contexto, una memoria y una misión.

Ejemplo: Prácticas culturales, como los ritos de una comunidad o las fiestas del barrio.

Ejemplo: Las relaciones entre las personas de la comunidad; por ejemplo, entre los vecinos de la colonia.

c) Acuerdos Descripción: Es la organización social que construye un grupo de personas para vivir juntos, en la cual necesita ponerse de acuerdo y organizarse junto con otros para hacer posible la vida. Son la expresión del tejido social de una localidad. Ejemplo: Las juntas vecinales, en donde se acuerda la cooperación para bien de la calle; por ejemplo, para poner una cancha de basquetbol.

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En los estudios del tejido social realizados por Mendoza (2016) se observa que son las narrativas (identidad) quienes configuran las relaciones de confianza y cuidado (vínculos) y éstas a su vez determinan las habilidades para organizarse (acuerdos). Si tenemos una narrativa centrada en el éxito personal, en el fracaso o el miedo, las personas se centrarán más en sí mismas, generando actitudes egoístas y desvinculadas del contexto. Por el contrario, si tenemos narrativas que hacen ver a las personas como parte de un entorno, esto generará actitudes de confianza y cuidado de lo otro. Configurantes institucionales: Son las instituciones que determinan el tejido social en un territorio determinado y que van a influir en la identidad, los vínculos y los acuerdos. Según Mendoza (2016), se trata de seis: Personas que viven en una casa y que procuran educarse en el cuidado.

Familia

CUAED. (2019). Tipos de familia [ilustración].

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Un conjunto de casas que tienen una identificación con un territorio determinado y ciertos símbolos de pertenencia.

Barrio

CUAED. (2019). Barrio [ilustración].

Espacio en donde las personas reflexionan, adquieren destrezas y aprenden a resolver problemas de manera grupal.

Escuela

CUAED. (2019). Escuela [ilustración].

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Representantes de la comunidad y equipos de trabajo que han sido elegidas/os para atender las necesidades y los problemas de un territorio.

Gobierno

CUAED. (2019). Gobierno [ilustración].

Lugar en donde se realizan actividades de manera organizada, que son remuneradas económica y socialmente.

Unidad económica

CUAED. (2019). Unidad económica [ilustración].

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Grupos pertenecientes a una institución o grupo que promueven valores trascendentales de manera comunitaria y tienen determinados ritos que los distinguen a unos de otros.

Espiritualidad

CUAED. (2019). Espiritualidad [ilustración].

Construir la paz implica el compromiso de estas seis instituciones, para que se vayan entrelazando con un mismo objetivo y así crear condiciones para el buen convivir. Ahí se necesitan crear puentes para generar una comunicación constante entre estas instituciones, que permita regular sus decisiones a favor de la paz. El buen convivir se refiere a la promoción de condiciones sociales, políticas, económicas y culturales que impulsan el cuidado de la vida, favorecen la comunicación y la confianza entre las personas y las instituciones, a partir de la conversación plural y la construcción de acuerdos incluyentes, en donde se devuelve el potencial instituyente de la comunidad.

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Configurantes estructurales Son fundamentales para hacer sostenibles los procesos; es la visión o los principios que se fomentan en las personas e instituciones e influyen en los otros dos determinantes. De acuerdo con Mendoza y González (2016) son cuatro los indicadores estructurales:

La estructura de las relaciones socioeconómicas: El modelo económico, las relaciones laborales, las condiciones socioeconómicas, etc.

La estructura de las relaciones culturales y educativas: El sistema de valores y los referentes de identidad, el modelo educativo y las condiciones de acceso a la educación, etc.

La estructura de las relaciones familiares y electivas: Modificaciones en la familia nuclear, impacto de los medios tecnológicos en la comunicación interpersonal y nuevas formas de relación interpersonal y afectiva.

La estructura de las relaciones políticas y jurídicas: Las formas de institucionalidad política y de participación política; el derecho, el sistema de justicia y las normas jurídicas que garantizan el acceso a la justicia, etc.

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Bajo estos tres configurantes podemos decir que el buen convivir es el horizonte, mientras que el camino para lograrlo es la Reconstrucción del Tejido Social, la cual consiste en promover ciertas actitudes en las relaciones socioambientales, así como promover prácticas institucionales en las familias, en la escuela, en el barrio, en las unidades económicas, en las autoridades locales y en lo espiritual, que vayan creando condiciones para ese buen convivir basado en el respeto a los derechos de todas las personas. El enfoque de la Reconstrucción del Tejido Social recupera lo fundamental de la relación con las personas y los demás seres vivos, asumiendo que la Tierra es un organismo vivo y que todo está vinculado. Asume que el individualismo va contra el postulado del buen convivir, pues la vida en el planeta es posible por la vinculación que existe entre las personas y las especies; por lo tanto, estamos delante de un lente multisistémico, capaz de tener una visión compartida de la realidad.

Hans. (2011). Vínculo de personas [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/es/photos/conciertohumanos-c%C3%ADrculo-humano-8449/

En el siguiente tema revisaremos cómo es que pueden conjugarse estos factores configuradores del tejido social, para crear estrategias que contribuyan desde los propios entornos a generar una Cultura de Paz. Fuentes de consulta González, J. y Mendoza, G. (Coords). (2016). Reconstrucción del Tejido Social: Una apuesta por la paz. Ciudad de México: CIAS por la Paz.

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