Batallas En El Desierto

  • Uploaded by: Rodolfo Campollo Intriago
  • 0
  • 0
  • March 2021
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Batallas En El Desierto as PDF for free.

More details

  • Words: 2,427
  • Pages: 6
Loading documents preview...
Reporte de Lectura

Fecha: 04-03-12

Libro: Las batallas en el desierto Intriago

Nombre: Rodolfo Campollo

Autor: José Emilio Pacheco

Grado y Grupo: 2do Semestre B

Importancia Literaria del Autor: José Emilio Pacheco Berny nació en la Ciudad de México el 30 de junio de 1939 es un poeta, ensayista, traductor, novelista y cuentista mexicano integrante de la llamada “Generación de los años cincuenta”. Recibió el premio Octavio Paz en 2003. Es conocido por obas como “Las batallas en el desierto”, “Morirás lejos” y “El viento distante”. Personajes Protagonista: Carlitos Antagonista: El papá de Jim, Héctor, Jim Secundarios: Los papás de Carlitos, Mariana, Rosales, Mondragón Ocasionales: Los doctores, hermanas de Carlitos, Peluquero, Harry Atherto, Isabel, Esteban Historia: Capítulo I: El mundo antiguo “¿Qué año era aquel?” se preguntaba Carlitos. Entonces no había televisión, solo la radio con programas como Tarzán, El llanero solitario, La Dra. Corazón desde su clínica de Almas. Fue el año de la poliomielitis: escuelas llenas de niños con aparatos ortopédicos, también el año de la fiebre aftosa y habían muchas inundaciones. El gobierno estaba mal, los periódicos ya hablaban de que el mundo pasaba por un momento muy angustioso. Las cosas iban mal y raras, México comenzaba a influenciarse por cosas distintas, como la Coca Cola, que dejó a un lado las aguas frescas. También llegaban las frases “Thank you”, “Sorry” entre otros. Capítulo II: Los desastres de la Guerra

En recreo, se comían tortas y se jugaba a Árabes contra Judíos. El profesor Mondragón le decía a los chicos árabes y judíos que no guardaran rencor, eran tan mexicanos como los

otros. Mondragón miraba con tristeza a los chicos, pensaba en que sería de ellos en un mañana. Se la pasaban molestando a Toru, diciéndole cosas feas. Toru sabía Jiu-jit-su y casi lo utiliza en contra de Domínguez. Comenzaban las batallas en el desierto, les decían asi porque tomaban lugar en un patio de tierra colorada, polvo de tezontle o ladrillo, sin árboles ni plantas, sólo una caja de cemento al fondo. Carlitos habia tenido varios amigos pero ninguno les cayó bien a sus papas, ya que Jorge por ser hijo de un general que combatió a los cristeros no les caia bien, Arturo por venir de una pareja divorciada y Alberto porque su madre viuda trabajaba en una agencia de viajes. Capítulo III : Alí Babá y los cuarenta ladrones Lo que era raro es que, si el papá de Jim era tan poderoso y con mucho dinero… ¿Por qué Jim iba a una escuela de bajo nivel? Si es ahí en donde estudian los que vivían en la colonia Roma, y aun mas raro era que Jim viviera con su madre en un departamento en el tercer piso de un edificio, cerca de la escuela y no en una gran casa como las de Las Lomas o en Polanco. El nombre de la mamá de Jim es Mariana, ella es muy bella y joven. Jim no hablaba con nadie, y Carlitos se hizo su amigo, ya que su pensamiento era “Yo no soy su juez, nadie escoge donde nace, con quien, de quienes, etc.” Los viernes Jim y Carlitos iban al cine a ver las películas y el predilecto: programa triple visto mil veces: Frankenstein, Drácula y El Hombre Lobo. Capítulo IV: Lugar de en medio Eran tantos hermanos los de Carlos, que no podía invitar a Jim a su casa. La mamá de Carlitos odiaba a quienes no fueran de Jalisco. Juzgaba extranjeros al resto de los mexicanos y aborrecía en especial a los capitalinos. Su madre regañaba a Héctor (que ya tenía veinte años) y en vez de asistir a la Universidad Nacional en donde estaba inscrito, pasaba las semanas en el Swing Club y en billares o cantinas. El papá de Carlitos no se apartaba de su fábrica de jabones, y mas aun porque en la radio se escuchaban los anuncios de nuevos detergentes como lo eran Ace, Vel, etc. Un día, Carlitos le enseñó a Jim uno de sus libros y Rosales por primera vez se metió con Carlos y gritó “Hey, miren a esos dos! Son p*tos!” Y entonces Carlitos se le aventó a los golpes y le dejó sangrando la nariz después de decirle “Pásame a tu madre, pinche buey, y verás qué tan p*to soy, indio p*ndejo” El papá de Carlitos le dio una lección, le dijo que no dijera que era un indio, ya que todos sin saberlo eran indios por el simple hecho de vivir en México

Carlitos era millonario a lado de Rosales, pero muy miserable a lado de Harry Atherton, quien solo una vez lo invito a comer en su casa en Las Lomas. Tenía billar subterráneo, piscina y muchas cosas de ricos. A la hora de la cena, los padres de Harry no cruzaron palabra con Carlitos, solo hablaban entre ellos y en Inglés. Al día siguiente, Harry le dijo que debía aprender a comer, ya que comió filete con el cubierto del pescado y que debía tragar antes de hablar.

Capítulo V: Por hondo que sea el mar profundo Lo del problema con Rosales hizo a Jim una amistad con Carlitos, y Jim invitó a Carlitos a comer un dia a su casa. Entraron a la casa de Jim y vio que tenia muebles finos, olia a limpio y todo estaba ordenado. Le enseñó a Carlitos su colección de bolígrafos y sus juguetes. Al momento de ver a la mamá de Jim, Carlitos no podía creer lo hermosa que era. Era joven, bien parecida y muy atenta. Al momento de cenar, Carlitos no sabía que hacer, no sabía si comer las cosas porque iban a pensar que era un muerto de hambre o si no debía probar bocado, pero su mamá de Jim pensaría que Carlitos despreciaba su comida. De cualquier manera, probo los “platillos voladores” que no eran mas que sándwiches con jamón, queso, mostaza, mayonesa y mantequilla. La mamá de Jim cuyo nombre era Mariana, cruzó palabra con Carlitos. Le pregunto sobre su familia y sobre él. Jim le dijo que su mamá se llamaba Mariana y que así le decía y Carlitos dijo que él se dirigía a su mama de usted por respeto. Carlitos no se contuvo, se enamoró de la mamá de Jim. Capítulo VI: Obsesión La mamá de Carlitos le preguntó que porque llegaba a esa hora, si tenia solo hasta las 8 y el llegó 8:30. Él le explico que el papá de Jim era un hombre sumamente importante en el gobierno. Carlitos pasó un fin de semana muy triste. Volvió a ser niño y regresó a la plaza Ajusco a jugar solo con sus carritos de madera como cuando era pequeño. Al mismo tiempo, pensaba en que era estúpido enamorarse de alguien que podría ser su madre. No le iba a corresponder. Aún asi, durante semanas se la pasaba preguntándole a Jim sobre su madre con cualquier pretexto. Las cosas empeoraron cuando Jim le dijo a Carlitos que le cayó muy bien a Mariana.

Capítulo VII: Hoy como nunca Estaban en clase de español, cuando Carlitos pidió poder ir al baño, pero en lugar de ir, se escapó para ir a ver a Mariana. Tocó el timbre y abrió ella con un rastrillo chico en la mano, se estaba depilando. Ella lo dejo pasar y pregunto que porque estaba él ahí. Se espantó ya que pensó que le había pasado algo a Jim. Carlitos dijo que no había pasado nada con Jim. Luego le pregunto que si había pasado algo en su familia y el también afirmó que todo estaba bien. Pero le dijo que estaba enamorado de ella. Él pensó que ella se iba a burlar o algo por el estilo, pero en lugar de eso, se entristeció. Le pidió que entendiera que no podía haber nada. Ella tenía veintiocho y el era solo un niño. Para entonces, ya se sabía de la ausencia de Carlitos. Se avisó a su casa y Mondragón y Jim fueron al departamento de Jim y Mariana aseguró que estuvo ahí porque “había olvidado su libro de historia” pero Jim sabia que era mentira. La mentira volvió a Carlitos mas sospechoso ante los ojos de Mondragón, Jim y sus padres. Capítulo VIII: Príncipe de este mundo La mamá de Carlitos le preguntó que si había sido su hermano Héctor el que lo había inducido a hacer algo tan terrible. Carlitos dijo que no exagerará, que no era nada tan malo, pero de cualquier manera, en cuanto se le bajara la fiebre, iba a confesarse y a comulgar para el perdón de “su pecado” Recordó cuando un día en la peluquería tomo unas revistas para adultos y las escondió en otra para poder verlas, pero el peluquero vio su expresión y le dijo que lo iba a acusar con su papá. El día de confesar, el padre Ferrán le pregunto cosas que él no comprendía, como “¿Estaba desnuda?”, “¿Había algún hombre con ella?” y que si había provocado “derrame”. Capítulo IX: Inglés obligatorio Carlitos fue llevado a un especialista en donde todo lo que decía era apuntado por un psiquiatra. Lo hicieron dibujar a cada miembro de su familia con árboles y cosas así. Lo pusieron a completar frases tontas y la prueba Rorscharch. La muchacha que le hizo las últimas pruebas se puso a hablar con el doctor como si Carlitos fuera un mueble. Ella decía que Carlitos era muy tonto y que tenía problemas, pero el doctor insistía en que él era muy inteligente y podría llegar a ser un perfecto imbécil al llegar a los 15 años. El sentía ganas de gritar que eran unos tontos, que cualquiera se podía enamorar. Al salir, estaba su papá leyendo revistas en inglés, ya que había estado estudiando en un grupo de adultos y con discos.

Para Carlitos fueron semanas terribles. Héctor le decía que se la había volado al tratar de “echarse” a Mariana. Que ya lo imaginaba cuando creciera pero que debía tener cuidado con los pistoleros del esposo de ella. Capítulo X: La lluvia de fuego No cesaba de repetírselo a su madre, estaban en la maldita ciudad de México. Lugar infame, Sodoma y Gomorra en espera de la lluvia de fuego, infierno donde sucedían monstruosidades nunca vistas en Guadalajara como el crimen que el acababa de cometer. Siniestro Distrito Federal en que padecían revueltos con gente de lo peor. Su madre se había olvidado de Héctor. Héctor se vanagloriaba de ser conejo de la Universidad. Decía que él fue uno de los militantes derechistas que expulsaron al rector Zubirán y borraron el letrero "Dios no existe" en el mural que Diego Rivera pintó en el Hotel Del Prado. Quién viera ahora a Héctor. El industrial enjuto, calvo, solemne y elegante en que se ha convertido. Grave, serio, devoto, responsable, tan digno en su papel de hombre de empresa al servicio de las transnacionales. Capítulo XI: Espectros Cuando Isabel se hizo novia de Esteban, quien en los treinta había sido famoso por su actuación de niño, pero al crecer perdió su cara de inocencia y su vocecita. Ya no le daban papeles como en aquel entonces, asi que se ganaba la vida haciendo chistes en la XEW, pero bebía como loco. Una noche, al llegar de sus clases de inglés, el papá de Carlitos saco a Esteban de la casa, ya que lo encontró con la mano bajo la falda de Isabel. Héctor golpeó a Esteban en la calle hasta sangrar y Esteban pudo levantarse y salir corriendo. Al poco tiempo, Esteban ya no pudo mas por el alcohol y la miseria y termino ahorcándose. La única ventaja para Carlitos, fue la de tener una habitación propia. Dormía con Estelita, su hermanita, pero cuando lo declararon perverso, la sacaron de su cuarto. Héctor pedía compartir habitación con Carlitos pero dadas sus ultimas cosas con la policía y cosas con las sirvientas, el dormía en el sótano. Carlitos entró en una nueva escuela, donde el inglés era obligatorio. Nunca volvió a ver a Jim y mucho menos, a Mariana. Capítulo XII: Colonia Roma Héctor estudiaba en Chicago y las hermanas de Carlitos en Texas. Un día volviendo de jugar tenis, Carlos logró ver a Rosales pedir chance a un camionero para vender chicles, pero cuando Rosales lo vio, se bajo corriendo y se escondió en un árbol. Carlitos logró alcanzarlo y le dijo que como estaba, que había sido de él y le pregunto que como estaba Jim y su mamá. El se quedo callado y le dijo Carlitos que le invitaba un helado, pero

prefirió una torta. Ya en la tortería, Rosales confesó que la mamá de Jim había muerto en un suicidio. Carlitos no lo podía creer, no le creyó. Pagó y salió corriendo en busca de Mariana en su apartamento, pero al llegar y tocar, no vivía ninguna Mariana ahí, le preguntó al nuevo portero pero el dijo que no conocía a nadie asi ni mucho menos a Jim. Jamás volvió a ver a Rosales, demolieron la escuela, todo el México que el conocía, ya no existía. Si Mariana viviera, tendría ochenta años. Ubicación espacial y temporal de la obra: La obra se lleva a cabo en México, alrededor de el año 1940. Se ve involucrado México en muchas cosas que sucedían entonces. Proyección de la obra entre autor y texto: En la obra, José Emilio Pacheco busca crear una narrativa con el México de aquella época, el gobierno y la influencia de muchas cosas sobre las cosas que se realizan en México, recordando que se basa en el año 1940. Comentario Personal: Sin duda, este tipo de libros los adoro. Me encanta la narrativa, la manera en que se lleva la trama de la historia, la manera en que se escribe, en que se narra, simplemente es bellísima la historia. Me gustó mucho porque es el tipo de libros que a mí me gusta leer. Con este tipo de trama, la forma en que se plantean los problemas de Carlos, tienen sentido. Me gusta que el libro lleva un seguimiento, no es como otros en que de repente hablan de una cosa y luego ya están con otra. También me parece una obra buena para las personas que les gusta leer cosas que les deje intrigados en cada capítulo, así como perfecta para inducir a la gente a que lea, ya que es corta la obra y es emocionante cada capítulo de ella. Sin duda, este libro no aburre para nada y es muy fácil de leer. Me encantó.

Related Documents


More Documents from "javier"