Caminos

Los Caminos de la Cábala para Crecer Autor: Rabi Aharon Shlezinger 1a edición: Noviembre 2010 © 2011 by Libro Hebraica Digital Reservados todos los derechos de la presente edición E–mail: [email protected] www. hebraicadigital.com

Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, transmitida o utilizada por ningún medio sin el previo consentimiento por escrito del editor.

LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

I LA DEPURACIÓN DE LAS CUALIDADES La

Torá

enseña

a

refinarse

y

superarse

constantemente, a ascender un nivel tras otro, a no estancarse jamás. El estatismo no es positivo, uno siempre debe crecer y avanzar en la vida; como lo declara el versículo con el que comienza el libro de los Salmos: «Bienaventurado el hombre que no anduvo en consejo de malvados, ni se detuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado» (Salmos 1:1). Para comprender lo aquí declarado ha de tenerse en cuenta que el ser humano se denomina «andante», pues asciende continuamente de nivel en nivel. En tanto que «quien se detuvo», se denomina a aquel que ha detenido su marcha, y consecuentemente ha dejado de ascender (Majané Shejiná VI). Es decir, la persona debe estar siempre en ascenso, superando los obstáculos que se le ponen en el camino, y también los

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tropiezos; entonces, de ese modo, se convierte en «bienaventurado». Resulta de lo aquí mencionado, que hay que fijarse metas cada vez más altas, e ir en busca de ellas. Se nos otorgó

esta

vida

para

que

crezcamos

y

nos

desarrollemos, no para que nos estaticemos. EL CAMINO ASCENDENTE QUE CONDUCE AL ÉXITO A continuación nos ocuparemos de observar caminos y niveles de crecimiento personal muy elevados. Los mismos nos ayudarán a alcanzar las metas fijadas, y a proponernos otras cada vez más altas, con el fin de superarnos continuamente. Aprenderemos a través de estas enseñanzas, que el fracaso ha ser sólo un obstáculo que debemos sortear en nuestro camino. Una caída no es el final de nuestra carrera. Para triunfar siempre debemos levantarnos y seguir, jamás quedarnos en el suelo y sentirnos derrotados, como

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está escrito: «Porque el justo, aunque cayere siete veces, volverá a levantarse» (Proverbios 24:16). Este principio es fundamental, y consiste en la herramienta idónea para obtener una rectificación absoluta, un nivel de vida superlativo, y un equilibrio emocional ideal, como está escrito a continuación: «Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, y cuando tropiece, no se alegre tu corazón; no sea que El Eterno lo vea, y le desagrade, y aparte de sobre él su enojo» (Proverbios 24:17-18). Se habla aquí de una elevación suprema, una liberación absoluta de la energía negativa. Y para conseguirlo se ha de superar nivel tras nivel, hasta convertirse en amo y señor de uno mismo, hasta conseguir gobernar sobre los propios instintos, y decidir con la propia voluntad lo que se desea hacer. LA ERRADICACIÓN DE LA NEGATIVIDAD Hemos apreciado que la persona debe preocuparse en crecer y superarse, levantándose siempre de las caídas; pero, a la vez, han de erradicarse todos los

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sentimientos de odio y rencor, los cuales impiden y debilitan la elevación. Y éste es un trabajo que requiere mucha preparación, esfuerzo y dedicación. Pero quien lo realice, sin lugar a dudas se convertirá en una persona

destacada,

elevada,

radiante,

querida

profundamente por sus semejantes, y tomada como ejemplo y modelo.

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II UN BUEN MODELO, EL ESPEJO DEL ÉXITO Para desarrollar la capacidad de comunicación y la relación con los demás individuos que integran la sociedad en forma idónea y tener éxito, se necesitan conocer las normas a aplicar, y además, poseer ejemplos prácticos en los cuales sea posible reflejarse. Observad lo que está escrito en Tana Dbei Eliaho acerca de un hombre que se destacó en este aspecto, un individuo que se tornó experto en inculcar amor, y recibirlo

recíprocamente:

«Aarón,

sabía

que

excluyéndose a sí mismo de la sociedad, dedicando su vida sólo a cultivarse espiritualmente a través del estudio de la Torá, hubiese llegado a niveles elevadísimos y extraordinarios. Ya que él poseía condiciones

innatas

y

una

aprehensión».

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gran

capacidad

de

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A continuación se revela: «Sin embargo, renunció a todo este placer inigualable del que podía haber disfrutado, y lo trocó por una actividad completamente diferente. Iba de tienda en tienda, puerta por puerta, y a todo aquel que no sabía recitar una plegaria a El Eterno, le explicaba como hacerlo hasta que aprendía. Cuando hallaba alguien que no captaba la profundidad del estudio de la Torá, lo ayudaba pacientemente, y con mucho amor, hasta que lograba encauzarse y comprender» (Tana

Dbei

Eliaho

Raba

13:3;

Mefarshim). EL ARTE DE CULTIVAR AMISTAD Y AMOR Apreciamos que Aarón se abocó con todas sus fuerzas a sembrar amor en el corazón del prójimo; y el amor recíproco que obtuvo a través de esta conducta fue inmenso. Se convirtió en un hombre querido y valorado por todo el pueblo. Obsérvese que cuando falleció,

todos

lo

lloraron,

como

está

escrito:

«Entonces Aarón murió allí, en la cima del Monte, y Moisés y Elazar descendieron de la montaña. Cuando

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toda la asamblea vio que Aarón había fallecido, lloraron a Aarón durante treinta días, toda la Casa de Israel» (Números 20:28–29). Ahora bien, si fue escrito: «lloraron a Aarón durante treinta días», ¿por qué se agrega: «toda la Casa de Israel»? ¿Qué significa esta aparente redundancia? La respuesta es que se incluye a todos, tanto hombres como mujeres. Pues Aarón perseguía la paz e inculcaba el amor entre los individuos que estaban enemistados, y entre un hombre y su mujer (Rashi; Tana Dbei Eliaho Rabá 13:15). EL PROCEDIMIENTO ADECUADO Después de saber esto, es inevitable formular esta pregunta: ¿Cómo hacía Aarón para lograr la paz entre las personas? Y la respuesta es sorprendente: en ocasiones extremas llegaba a utilizar medios insólitos para un fiel observante de la Torá.

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En el tratado Avot de Rabí Natán se enseña: «Dijo Hilel: Sé de los discípulos de Aarón, ama la paz y persigue la paz, haciendo la paz entre un hombre y su mujer, amando a las criaturas y acercándolas a la Torá». Le expresión: «ama la paz», ¿a qué se refiere exactamente? Enseña que la persona debe amar la paz en Israel, entre cada uno y uno de los miembros del pueblo, tal como Aarón amaba la paz entre cada individuo con su prójimo, como está dicho: «La Torá de verdad se hallaba en su boca, y engaño no había en sus labios, con paz y rectitud anduvo conmigo, y a muchos hizo volver y apartar de la iniquidad» (Malaquías 2:6). Dijo Rabí Meir: ¿Qué se aprende de la expresión: «y a muchos hizo volver y apartar de la iniquidad»? Esta declaración manifiesta que cuando Aarón andaba por el camino y se encontraba con un malvado, lo saludaba mediante un mensaje de paz –shalom–. Al día siguiente, el individuo deseaba cometer las iniquidades

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que acostumbraba. Pero reflexionaba y decía: «¡Ay de mí! ¿Cómo podré alzar mis ojos y contemplar a Aarón? Me avergüenzo ante él, pues me saluda con un mensaje de paz –shalom–!». Así, a través de esta reflexión interior que lo desconcertaba, este individuo se abstenía y no hacía la iniquidad que había pensado. Este era el modo en que Aarón hacia volver los corazones de los impíos de su iniquidad, y provocaba que rectificasen sus acciones e hicieran la paz con El Eterno. EL AMOR, LA CÚSPIDE DE LAS EMOCIONES Hemos apreciado el modo en que Aarón hacía volver a las personas del mal, pero, ¿cuál era el sistema que utilizaba para hacer la paz entre los enemistados? Cuando se enteraba que dos individuos habían reñido, y estaban enfrentados, se dirigía a uno de ellos, se sentaba junto a él, y le decía: «¡Hijo mío! ¿Sabes lo qué acontece con tu compañero? Está muy dolido por

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haberse disgustado contigo, y dice: ¿Cómo podré ver nuevamente a mi amigo? ¡Me avergüenzo por haber actuado pérfidamente contra él!». Y permanecía sentado junto a él hasta que quitaba por completo el rencor que guardaba en su corazón. Después se dirigía hacia el otro individuo, se sentaba junto a él y le decía: «¡Hijo mío! ¿Sabes lo que acontece con tu compañero? Está muy dolido por haberse disgustado contigo, y dice: ¿Cómo podré ver nuevamente a mi amigo? ¡Me avergüenzo por haber actuado pérfidamente contra él!». Y permanecía sentado junto a él hasta que quitaba por completo el rencor que guardaba en su corazón. Finalmente, al encontrarse, ambos se abrazaban y besaban sin ningún tipo de rencor en sus corazones. Por eso fue dicho: «Cuando toda la asamblea vio que Aarón había fallecido, lloraron a Aarón durante treinta días, toda la Casa de Israel» (Números 20:29) (Avot de Rabí Natán, Cáp. XII). EL MISTERIO DE LA VERDAD Y LA MENTIRA

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Lo mencionado despierta una pregunta clave: ¿Cómo es posible que Aarón utilizara falsedades para hacer las paces cuando en las Escrituras se prohíbe la mentira? ¿Y cómo el versículo citado de Malaquías declara: «La Torá de verdad se hallaba en su boca, y engaño no había en sus labios»? ¿A qué clase de verdad se refiere el versículo? Evidentemente nos encontramos ante un gran misterio de la Torá.

Para

esclarecerlo

consideremos el

enunciado que declara: «Los preceptos de la Torá deben ser cumplidos en su totalidad». Esto es definitivo,

no

existe

ninguna

posibilidad

de

eliminaciones ni agregados, como está escrito: «Todo aquello que os ordeno, cuidaréis de realizarlo, no podréis eliminar ni agregar nada» (Deuteronomio 13:1). Además fue dicho: «Los asuntos ocultos son para El Eterno, nuestro Dios, pero los asuntos revelados son para nosotros y para nuestros hijos por siempre, para cumplir

todas

las

palabras

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de

esta

Torá»

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(Deuteronomio 29:28). Surge de lo expuesto que estamos obligados a cumplir todos los preceptos de la Torá para siempre, como está dicho: «Es un estatuto eterno, para todas tus generaciones» (Levítico 23:14) (Maimónides, fundamentos de la Torá 9:1). Antes bien, en el Talmud hallamos una enseñanza extraordinaria y novedosa, se enseña que cuando está en riesgo la vida, todos los preceptos son desplazados, como está dicho: «Observaréis Mis decretos y Mis leyes, que el hombre realizará y por los cuales vivirá; Yo soy El Eterno» (Levítico 18:5) (Talmud, tratado de Iomá 85b). LA PRESERVACIÓN DE LA VIDA Si la vida de la persona es considerada tan importante, a tal punto de anularse todos los preceptos de la Torá para salvarla, ¿qué acontece con la paz? Pues un individuo que no tiene paz, experimenta una sensación tan desagradable que su vida prácticamente deja de tener sentido.

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En muchos casos su estado emocional se altera por completo y no puede desarrollar sus actividades como es debido. Incluso, en situaciones extremas, puede llegar a ser presa de un infarto de miocardio, u otras enfermedades graves que tal vez le ocasionarán la muerte. Considerando la gran relevancia de este asunto, ¿es posible suponer que en la Torá existe algún tipo de atenuante y se permite modificar la verdad cuando estuviera en riesgo la paz del individuo? Pues tal como vimos, Aarón, cuando se encontraba con personas que no poseían paz, les hablaba acerca del compañero con el que habían reñido cosas que no eran reales, con el fin de obtener la paz. Siendo así, ¿es posible que la Torá contemple un caso así para un fin cómo este? EL ENIGMA DE LA PAZ Y LA MENTIRA RESUELTO Observemos lo que se enseña en el Talmud sobre este asunto: Los sabios estudiaron: ¿Cómo se baila delante

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de la novia? Los miembros de la academia de Shamai dijeron: «Se habla de la novia tal como es». Es decir, se enuncian en las coplas las virtudes físicas de la novia, y de los defectos no se habla. Los miembros de la academia de Hilel dijeron: «Se elogia a la novia completamente». Pues si fueran enunciadas sólo sus virtudes, se considerará que lo demás de ella es defectuoso. Los miembros de la academia de Shamai les dijeron a los miembros de la academia de Hilel: «¿Acaso si era coja, o ciega, se la alaba diciendo que es una novia bella y agradable? ¡Pero en la Torá está escrito: “De lo que sea mentira te alejarás”! (Éxodo 23:7)». Los

miembros

de

la

academia

de

Hilel

les

respondieron a los miembros de la academia de Shamai: «De acuerdo con lo que vosotros decís, el que adquirió una mala mercancía en el mercado, el que lo ve, ¿la elogiará ante él, o la desechará ante él? Habéis de decir, que la elogiará ante él –para que su estado de ánimo no decaiga–».

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A partir de esta sentencia los sabios manifestaron que siempre la expresión del individuo debe ser agradable respecto

a

sensibilidad

las del

demás

personas,

prójimo,

y

respetando

estando

la

insertado

correctamente en la sociedad (Talmud, tratado de Ketuvot 17a; Tosafot). LAS OSCILACIONES DE LA RELACIÓN CONYUGAL A continuación veremos otro caso que nos ayudará a esclarecer completamente la ley y comprender en forma cabal nuestro asunto: La mujer de Rav hacía sufrir a su marido con frecuencia. Cuando su esposo le solicitaba que le cocinara lentejas, ella le cocinaba legumbres. Cuando le solicitaba que le cocinara legumbres, ella le cocinaba lentejas. Cuando el hijo, que se llamaba Jía creció, su padre le pidió que le dijera a su madre que cocinara lentejas. Pero el niño, cada vez que su padre le solicitaba esto, invertía astutamente los términos, y le pedía a su

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madre que cocinara legumbres. Y ella invertía los términos, y el marido, Rav, recibía lo que en realidad deseaba. El padre, Rav, al advertir lo que acontecía, le dijo a Jía, su hijo: «Al parecer tu madre ha rectificado sus acciones». Su hijo le reveló que en realidad invertía los términos, cambiando las palabras de su padre. El progenitor le dijo a su hijo: «Esto es lo que la gente dice: “Hay veces en que el hijo torna astuto a su padre”. Pues también yo debería haberme conducido con tu misma astucia. Pero has de saber, hijo mío, que no tienes permiso de actuar de ese modo, pues se trata de una mentira, como está dicho: Adiestraron a su lengua a hablar mentiras (Jeremías 9:4)». (Talmud, tratado de Ievamot 63a). Se aprende que existen ocasiones en las que es propicio modificar la verdad para hallar la paz. Tal

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como lo enseñó el sabio Hilel, y como surge de esta última cita, donde Rav reconoció que debió haber actuado como su hijo lo había hecho. Ahora bien, ¿existe una fuente bíblica que apoye esta ley? EL AMPARO DE LA LEY Para esclarecerlo mencionaremos esta otra cita talmúdica: Dijo Rabí Ila en el nombre de Rabí Elazar, el hijo de Rabí Shimón: Es permitido alterar la verdad por un asunto vinculado con la paz, como está dicho: «Los hermanos de José vieron que su padre había muerto, y dijeron: Tal vez José nos guarde rencor, y entonces ciertamente nos devolverá todo el mal que le hicimos. Enviaron le fuese dicho a José: Tu padre dio órdenes antes de su muerte, diciendo: Así le diréis a José: Te ruego perdones la falta de tus hermanos y su pecado, pues te han causado mal. Y ahora, te rogamos perdones la falta de los sirvientes del Dios de tu padre. Y José lloró cuando le hablaron» (Génesis 50:15:17). Esta ordenanza de Jacob jamás existió. Significa que

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los hermanos de José alteraron la verdad para que hubiera paz (Rashi). Rabí Natán dijo que es un precepto alterar la verdad por un asunto relacionado con la paz, como está dicho: «El Eterno le dijo a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo Yo descartado de reinar sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Ishai de Beit Lejem, porque he visto en sus hijos un rey para Mí. Y dijo Samuel: ¿Cómo iré? Si Saúl lo supiera, me mataría» (I Samuel 16:1–2). Y a continuación está escrito: «El Eterno respondió: Toma contigo una becerra del ganado, y di: He venido a ofrecer sacrificio a El Eterno. Y llama a Ishai al sacrificio, y Yo te comunicaré lo que has de hacer; y ungirás para Mí al que Yo te dijere» (Ibíd. 2–3). Se aprecia que El Eterno le ordenó modificar la verdad para que hubiera paz (Rashi). LOS BENEFICIOS DE LA PAZ

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En la academia de Shmúel se estudió: ¡Cuán grande es la paz! ¡Obsérvese que hasta el mismo Santo, Bendito Sea, modificó –por esa causa la verdad–! Considerad que en un principio está escrito: «Abraham y Sara eran ya ancianos, muy entrados en años; y en Sara había cesado el periodo catamenial de las mujeres. Y Sara se rió en su interior, diciendo: ¿Ahora que ya me he marchitado volveré a tener la piel suave? ¡Si mi marido es anciano!» (Génesis 18:11–12). Y a continuación está escrito: «Entonces El Eterno le dijo a Abraham: ¿Por qué Sara se ha reído, diciendo: ¿De verdad tendré un hijo, a pesar de ser ya anciana?» (Génesis 18:13) (Talmud, tratado de Ievamot 65b). ¡Es algo que sorprende! Pues Sara había dicho que su marido es anciano, y en ningún momento se refirió a ella misma. Pero El Eterno, cuando transmitió las palabras de la mujer a su marido, alteró la verdad y le dijo: «¿Por qué Sara se ha reído, diciendo: ¿De verdad tendré un hijo, a pesar de ser ya anciana?».

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Se aprecia claramente que El Santo, Bendito Sea, modificó la verdad por la paz de la pareja. Se trata de una evidencia bíblica manifiesta e incuestionable, la cual revela que por un asunto relacionado con la paz se ha de modificar la verdad en caso de ser necesario. EL MISTERIO DE LAS MENTIRAS VERDADERAS Ahora comprendemos la razón por la que Aarón modificaba la verdad con el fin de obtener la paz. Y por cuanto que hablaba a las personas con un amor perfecto,

con

absoluta

integridad

de

corazón,

completamente convencido de que su mensaje sería aceptado por el interlocutor, por tal razón el oyente creía lo que le decía, y esas palabras se almacenaban en su corazón. Entonces el resentimiento y el odio que sentía por el compañero con el que había reñido, se convertían en amor. Resultaba por tanto, que lo que Aarón le había hablado ahora era realmente verdad. A esto se refiere lo que está escrito: «La Torá de verdad se hallaba en su boca, y engaño no había en sus labios,

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con paz y rectitud anduvo conmigo, y a muchos hizo volver y apartar de la iniquidad» (Malaquías 2:6).

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III UN MENSAJE DE AMOR Y PAZ En el capítulo precedente hemos apreciado una revelación bíblica inédita; en los versículos del Génesis consta en forma absolutamente manifiesta y explícita que El Eterno modificó la verdad para que hubiera paz entre dos personas, el marido con su mujer. Una enseñanza inusitada, extraordinaria, maravillosa. Esto quiere decir que la paz es uno de los objetivos máximos del plan de Dios. Esta declaración exhorta a cada uno de los seres humanos que pueblan el mundo para que se esfuercen en estar en paz con las demás personas; y asimismo, a que cada uno procure que también entre ellos hubiere paz. EL ASPECTO SOCIAL Se aprecia la gran relevancia asignada en la Biblia al aspecto social, a la vida comunitaria, al respeto por el prójimo, y a la consideración de sus sensibilidades. El

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amor entre las personas es el elemento vital sobre el cual gira toda la creación. El plan Divino, expuesto en las palabras de la Biblia, está en su totalidad basado sobre este principio. Cada precepto de todos los que constan en las Sagradas Escrituras conduce al amor. Incluso aquellos que nos parezcan distantes de este asunto por completo, como la prohibición de mezclar carne con leche. ¿Acaso cabe suponer que al cumplirse con ese precepto, eso conduce al amor? A simple vista parecería que no, pero la realidad es que sí. También el precepto de no mezclar carne con leche conduce al amor. Todas las enseñanzas de la Torá orientan a eso, incluso ésta. TODO EL MUNDO ESTÁ SUJETO AL AMOR Para

esclarecer

este

asunto

como

es

debido,

analizaremos algunos pasajes bíblicos trascendentales. Remitámonos al momento exacto en que El Eterno informaba a los Hijos de Israel que les entregará las

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Tablas de la Ley, el corazón de la Biblia. Apreciemos cuál fue la causa determinante de ese suceso. En el libro de Éxodo se narran las marchas de los Hijos de Israel desde que salieron de Egipto, y siempre se menciona su desplazamiento en plural. Veamos algunos ejemplos: «Moisés hizo que Israel marchara del Mar de Juncos y salieron hacia el Desierto de Shur; y anduvieron durante tres días por el desierto» (Éxodo 22:15). Se aprecia que el verbo que señala el desplazamiento se encuentra en número plural: «salieron», «anduvieron». Y esta particularidad se reitera en cada ocasión. Indica separación, falta de unión. Promediando el segundo mes desde la salida de Egipto la situación social se mantenía en las mismas condiciones, como está escrito: «Marcharon de Elim, y toda la asamblea de los Hijos de Israel llegaron al desierto de Sin, que se encuentra entre Elim y Sinaí, el día quince del segundo mes de su partida de la tierra de Egipto» (Éxodo 16:1).

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Pero al tercer mes sucedió un hecho extraordinario, como está escrito: «En el tercer mes del éxodo de los Hijos de Israel de Egipto, en ese día, llegaron al desierto de Sinaí. Marcharon desde Refidim y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto; e Israel acampó allí, frente a la montaña» (Éxodo 19:1– 2). Apreciamos en este último tramo de la marcha, al llegar a la montaña, una unión absoluta entre toda la comunidad. Pues se advierte claramente que este último desplazamiento está mencionado en singular: «e Israel acampó allí». Cuando El Eterno advirtió esta unión de toda la congregación consideró que había llegado el momento de entregarles la Torá. Por eso inmediatamente a continuación se narra el asenso de Moisés a la cumbre del monte Sinaí para subir al Cielo y recibir las instrucciones que deberán cumplirse durante la entrega de los Diez Mandamientos, como está escrito: «Moisés ascendió a Dios y El Eterno lo llamó desde la montaña, diciendo: Así dirás a la Casa de Jacob y

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relatarás a los Hijos de Israel: Habéis visto lo que le he hecho a Egipto, y que os he transportado sobre alas de águilas y os he traído hacia Mí. Y ahora, si obedecéis Mi voz y observáis Mi pacto, seréis para Mí el tesoro más preciado de todos los pueblos, pues Mía es toda la Tierra. Seréis para Mí un reino de ministros, eruditos de la Torá, y una nación santa. Estas son las palabras que hablaréis a los Hijos de Israel» (Éxodo 19:3–6). LOS PREPARATIVOS MÁS ANSIADOS Después se enumeran otros asensos de Moisés, y se imparten más indicaciones a los integrantes del pueblo para que estuvieran debidamente purificados, y preparados para recibir los Diez Mandamientos. Finalmente el esperado momento se hace realidad, como está escrito: «Al tercer día, cuando era de mañana, hubo truenos y relámpagos y una pesada nube sobre la montaña, y el sonido del cuerno era muy poderoso, y todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció. Moisés llevó al pueblo del

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campamento hacia Dios, y se ubicaron al pie de la montaña. Todo el Monte de Sinaí estaba humeante, porque El Eterno había descendido sobre él en el fuego; su humo ascendía como el humo de un horno y toda la montaña se estremeció sobremanera. El sonido del cuerno se hizo más y más fuerte; Moisés hablaba y Dios le respondía con una voz. El Eterno descendió sobre el Monte de Sinaí en la cima de la montaña; El Eterno convocó a Moisés a la cima de la montaña y Moisés ascendió. El Eterno le dijo a Moisés: Desciende, advierte al pueblo, para que no se abran paso hacia El Eterno para observar y se produzca la caída de una multitud de ellos. Hasta los sacerdotes que se acerquen a El Eterno deben estar santificados, para que El Eterno no irrumpa contra ellos. Moisés le dijo a El Eterno: El pueblo no puede subir al Monte Sinaí,

pues

Tú

nos

has

advertido,

diciendo:

¡Establécele límites al Monte y conságralo!. El Eterno le dijo: Ve, desciende. Después ascenderás, y Aarón contigo, mas los sacerdotes y el pueblo, ellos no deberán abrirse paso hacia El Eterno, para que Él no

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irrumpa contra ellos. Entonces Moisés descendió al pueblo y les habló» (Éxodo 19:16–25). LOS DIEZ MANDAMIENTOS A continuación El Eterno les entregó los Diez Mandamientos. Como está escrito: Dios dijo todas estas palabras, diciendo:
Yo soy El Eterno, tu Dios, Quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud.
No tendrás a otros dioses fuera de Mí. No te harás una imagen tallada ni ninguna semejanza de aquello que se encuentra arriba en los Cielos ni abajo en la Tierra ni en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos ni los adorarás, pues Yo soy El Eterno, tu Dios, un Dios celoso, quien tiene presente el pecado de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación con mis enemigos; pero quién muestra

benevolencia

30

con

miles

de

LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

generaciones a aquellos que me aman y observan Mis preceptos.
No tomarás para jurar en el Nombre de El Eterno, tu Dios, en vano, pues El Eterno no absolverá a nadie que tomare Su Nombre en vano.
Recuerda el día de Shabat, para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu labor; mas el séptimo día es Shabat para El Eterno, tu Dios; no harás ninguna labor, tú, tu hijo, tu hija, tu esclavo, tu sirvienta, tu animal y tu converso dentro de tus puertas, pues en seis días El Eterno hizo los Cielos y la Tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó el séptimo día. Por eso, El Eterno bendijo el día de Shabat y lo santificó.
Honra a tu padre y tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que El Eterno, tu Dios, te da.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER


No matarás.
No cometerás adulterio.
No robarás.
No prestarás falso testimonio contra tu prójimo.
No desearás la casa de tu prójimo. No desearás la mujer de tu prójimo, su sirviente, su sirvienta, su buey, su asno, ni nada que le pertenezca a tu prójimo (Éxodo 20:1–14). Obsérvese que los Diez Mandamientos culminan con la palabra: «prójimo». Enseña que todo lo que consta en estas ordenanzas orienta a hallar la paz con el prójimo y su amor. Por eso el sabio Hilel declaró: «No hagas a tu prójimo lo que aborreces que te hicieran a ti; esa es toda la Torá, lo demás son explicaciones –de este precepto–» (Talmud, tratado de Shabat 31a).

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EL FUNDAMENTO ESENCIAL DE LA TORÁ Estos Diez Mandamientos representan el corazón de la Torá, el fundamento esencial. En ellos está encerrado en manera sintética el contenido de la misma. Obsérvese que el sabio Baal Haturim contó la cantidad de caracteres utilizados en el texto original hebreo de los Diez Mandamientos, y halló que había 620 letras. A partir de ese dato conjeturó que las mismas aluden a los 613 preceptos proscriptos para que los cumplan los Hijos de Israel, y a los 7 preceptos universales, que son para que los cumplan los individuos de los demás pueblos. Es decir, en los Diez Mandamientos están incluidos todos los preceptos de la Torá. Y como los Diez Mandamientos culminan con la palabra «prójimo», teniendo en cuenta lo declarado por el sabio Hilel, resulta que cada precepto de la Torá está asociado a los Diez Mandamientos, y al amor y la paz.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

EL MISTERIO INTRÍNSECO DE LA CARNE Y LA LECHE Ahora que hemos apreciado el asunto en forma global, lo abordaremos en forma particular y especifica. Apreciaremos un ejemplo que grafique visualmente este concepto manifestado, de manera que no quede como un enunciado teórico solamente. Retomemos el tema de la prohibición de mezclar carne con leche. Lo analizaremos técnicamente y también apreciaremos la enseñanza intrínseca ligada a nuestro asunto. Está escrito: «No cocerás al cabrito en la leche de su madre» (Deuteronomio 14:21). Además, esta misma expresión se repite en otras dos citas, en Éxodo 34:26 y en Éxodo 23:19. Los sabios se preguntaron: ¿para qué en la Biblia se repitió tres veces lo mismo en tres distintos versículos? La respuesta otorgada fue que la primera vez que se mencionó: «No cocerás al cabrito en la leche de su

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

madre», indica la prohibición de cocer carne y leche juntos. La segunda vez indica la prohibición de ingerir carne y leche juntos. La tercera vez indica la prohibición de tener provecho del modo que fuera de carne y leche juntos. Es decir, se trata de un precepto muy riguroso, pues por lo general, lo que en la Torá se prohíbe comer, al menos se puede tener provecho de ello. Por ejemplo, se prohíbe comer cerdo, pero es permitido utilizarlo para confeccionar vestimentas, o cualquier otro uso. Sin embargo, carne y leche, se prohíbe tener provecho de esa mezcla en absoluto. E incluso si se hubiera cocido accidentalmente carne con leche, y después se quemó por completo ese producto, aun el polvo es prohibido, y no se lo puede utilizar para ningún fin. Incluso se prohíbe cocinar a estos dos productos juntos aunque no se piense comer ese preparado, tal como lo revela el versículo: «No cocerás al cabrito en la leche de su madre». Esto es así aunque uno no tuviera ningún provecho

de este preparado,

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sino

que

LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

solamente lo cocinara, sin ninguna razón; de todos modos es prohibido. VALLAS QUE EVITAN EL TROPIEZO Ahora bien, además de lo que la Torá prohibió, los sabios agregaron vallas a este asunto. Por ejemplo, establecieron la prohibición de mezclar carne de ave con leche, caso en el que no rige la prohibición: «en la leche de su madre», porque las aves no son mamíferas, y no existe en ese caso el concepto: «leche de su madre»

(véase

Mishná

Julín

8:4).

También

prohibieron comer productos de carne y leche que no fueron cocidos juntos sino introducidos en un líquido por más de 24 horas; o cuando esos dos productos hubiesen sido salados juntos. ¿A que se debe tanta precaución en este asunto? Observad lo que revelaron los sabios cabalistas: El Eterno implantó en el interior del hombre una tendencia al bien y una tendencia al mal. Fue con el

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

propósito de que el individuo se fortalezca y sobreponga con su tendencia al bien a la tendencia al mal.

Consecuentemente,

debe

fortalecerse

y

sobreponerse con su bondad y misericordia al rigor. Pues la misericordia, los actos de bondad y sus ramales, provienen de la tendencia al bien, la cual deriva de la bondad. Asimismo, debe abocarse a extirpar de su corazón todas las cualidades de crueldad, venganza, ira, y envidia, porque todas ellas provienen de la tendencia al mal, cuya raíz es el rigor (Reshit Jojmá Shaar Hairá 4:25). ¿Y qué tiene que ver esto con la carne y la leche? La leche representa la bondad. Pues el alimento que la madre consume se transforma en su sangre, y ésta en leche. Y ella le entrega generosamente su leche a su hijo. En cambio la carne representa el rigor, pues la carne se nutre de alimento para adquirir ella misma más volumen y vigor.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Es por eso que no debe mezclarse la carne con la leche, el rigor con la bondad, sino que debe someterse al rigor con la bondad. Pero una vez que ambos productos fueron cocidos juntos, se convierten en un solo ente, tornándose imposible separar entre ellos la bondad del rigor. Además, debe considerarse la regla universal que determina que siempre predomina lo que se encuentra en el nivel inferior, la base. Es por eso que una buena edificación requiere de buenos cimientos. Por tal razón en el Código Legal se determinó: Si cayó un alimento prohibido caliente dentro de un alimento permitido que estaba caliente en el recipiente que estaba al fuego, todo está prohibido. Asimismo, si cayó un alimento prohibido frío dentro de un alimento permitido que estaba caliente, todo está prohibido. La razón se debe a que lo de abajo predomina sobre lo de arriba, y lo calienta, expeliendo en lo de abajo.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Lo mismo sucede con un alimento permitido frío cuando cayere dentro de un alimento prohibido que estaba caliente; todo está prohibido. Ahora bien, si el producto superior estaba caliente, y el inferior estaba frío, no torna prohibido al producto, sino que debe ser retirada una capa ínfima solamente, que es la que tomó contacto con lo prohibido al ingresar. Pero el resto está permitido porque lo de abajo prevaleció y enfrió inmediatamente a lo que cayó. Esto es así incluso en el caso en que el alimento superior fuera el prohibido (Código Legal Shulján Aruj Ioré Deá 105:3). UNA REGLA EXTRAORDINARIA Esta es la causa por la cual cuando uno come carne, hay que esperar seis horas para ingerir leche. Pero cuando

uno

ingirió

leche,

puede

comer

inmediatamente carne. Ya que lo que se encuentra en el nivel inferior prevalece sobre lo que se encuentra arriba.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Así se explica el misterio de la ley que indica separar entre carne y leche. Uno debe someter el rigor de la carne a través de la bondad de la leche. Y como todo lo que uno ingiere afecta la conducta y la forma de pensar de la persona, resulta que no mezclar carne con leche, conlleva a actuar benévolamente; a hacer el bien al prójimo. Vemos que todos los preceptos de la Torá son efectivamente la explicación de lo dicho por el sabio Hilel: «No hagas a tu prójimo lo que aborreces que te hicieran a ti; esa es toda la Torá, lo demás son explicaciones –de este precepto–».

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

IV UN AMOR INCONMENSURABLE Hemos apreciado que en todos los preceptos de la Biblia se manifiesta la demostración de un amor colosal de El Eterno hacia sus criaturas que ha creado, los seres humanos. Y merced a ese gran amor, ha dejado de lado principios básicos que forman parte de su código elemental de vida. Pues, por ejemplo, Él mismo ha manifestado aborrecer la mentira, como está escrito: «No mentiréis» (Levítico 19:11); y también está escrito: «Aléjate de la mentira» (Éxodo 23:7). Sin embargo, hizo a un lado todos estos principios intrínsecos, y alteró la verdad para que hubiera paz entre dos personas. Y lo dejó constatado en la Biblia, para que todos lo supieran y aprendieran de ello. A través de esta actitud El Eterno nos enseñó una regla de oro para ganarse el afecto y el aprecio de los demás.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Pero esto no es todo, sino que fue más allá. Pues una persona cuyo nombre consta en un libro, o en un pergamino importante, seguramente no desea que el mismo fuese borrado de allí, ya que es un honor para él figurar en ese lugar. ¿Quién consentiría que su nombre fuera borrado de un libro? Sería muy difícil, o imposible, encontrar a alguien que aceptara. Sin embargo El Eterno estuvo de acuerdo en que su nombre fuera borrado para que hubiera paz entre un hombre y una mujer, cuyo matrimonio se ha desestabilizado. ¡Es algo que sorprende! Más así es, para El Eterno la paz, la unión, y el amor entre las personas, tienen un gran valor. Por eso aceptó este gran desafío, y también lo dejó registrado en la Biblia. EL MISTERIO DE LA MUJER DESCARRIADA En el libro de Números se aborda el caso de una mujer descarriada que es denunciada por su marido, y se le dan de beber aguas amargas para comprobar su inocencia o culpabilidad. En el interior de las mismas

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

se inserta un texto con el nombre del Eterno, que será borrado por las aguas. Esta es la cita que enuncia el procedimiento: «El Eterno habló a Moisés, diciendo: Háblales a los Hijos de Israel y diles: Todo hombre cuya mujer se descarriare y cometiere traición contra él, y fuere posible que un hombre hubiere cohabitado con ella, pero esto fue oculto a los ojos de su marido, y ella se recluyó y pudo haber sido impurificada, pero no hay testigo en contra de ella, y ella no fue forzada; y un espíritu de celos pasó sobre él, sobre su marido, y él advirtió a su mujer y ella se impurificó; o un espíritu de celos pasó sobre él y él advirtió a su mujer y ella no se impurificó; el hombre traerá a su mujer al sacerdote y traerá su ofrenda por ella, un décimo de efá de harina de cebada; no verterá aceite sobre ella ni colocará incienso sobre ella, pues es una ofrenda vegetal de celos, una ofrenda vegetal de recordación, un recordatorio de la iniquidad» (Números 5:11–15). LA VERIFICACIÓN DETERMINANTE

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Después de recibir el caso, el sacerdote deberá realizar el procedimiento de verificación para determinar si hubo engaño o no. Y para ello será requerido sacrificar el honor del nombre de El Eterno, como está escrito a continuación: «El sacerdote la acercará y la ubicará ante El Eterno. El sacerdote tomará agua sagrada dentro de una vasija de barro y el sacerdote tomará un poco de la tierra que hay en el suelo del Tabernáculo y la colocará en el agua. El sacerdote hará que la mujer se ubique ante El Eterno y descubrirá la cabeza de la mujer, y sobre las palmas de ella colocará la ofrenda vegetal de recordación, es una ofrenda vegetal de celos; y en la mano del sacerdote estarán las aguas amargas que causan maldición». El procedimiento sigue de este modo: «El sacerdote la hará jurar y le dirá a la mujer: Si un hombre no ha yacido contigo y no te has descarriado impurificándote con alguien que no es tu marido, entonces serás inocente

de

estas

aguas

amargas

que

causan

maldición. Pero si te has descarriado de tu marido y te

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

has impurificado, y un hombre que no es tu marido ha yacido contigo, el sacerdote hará jurar a la mujer con el juramento de la maldición, y le dirá el sacerdote a la mujer: Que El Eterno te coloque como maldición y como juramento en medio de tu pueblo, cuando El Eterno haga que tu muslo caiga y tu estómago se distienda. Estas aguas que causan maldición entrarán en tus entrañas para hacer que el estómago se distienda y el muslo caiga. Y la mujer responderá: ¡Amén, amén! El sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro y las borrará con las aguas amargas. Dará de beber a la mujer de las aguas amargas que causan maldición; las aguas de maldición entrarán en ella para amargura». «El sacerdote tomará la ofrenda vegetal de celos de la mano de la mujer; agitará la ofrenda vegetal ante El Eterno, y la ofrecerá sobre el Altar. El sacerdote tomará un puñado de la ofrenda vegetal de recordación y la quemará en el Altar tras lo cual hará que la mujer beba el agua. Hará que ella beba el agua, y ocurrirá que si ella se impurificó y traicionó a su marido, las aguas

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

que causan maldición entrarán en ella para amargura y su estómago se distenderá y caerá su muslo, y la mujer se transformará en una maldición en medio de su pueblo. Pero si la mujer no se impurificó y es pura, entonces se demostrará que es inocente y dará simiente». «Ésta es la ley de los celos, cuando una mujer se descarriare con otro hombre que no fuere su marido y se impurificare; o del hombre sobre el que pasare un espíritu de celos y advirtiere a su mujer, e hiciere que su mujer se pusiere de pie ante El Eterno; entonces el sacerdote le aplicará a ella toda esta ley. El hombre será inocente de iniquidad, mas la mujer cargará con su iniquidad» (Números 5:11–31). UN EJEMPLO IDÓNEO, DIGNO DE SER IMITADO Hemos apreciado en el proceso descrito, que: «el sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro y las borrará con las aguas amargas». ¿Cuál es la finalidad de este increíble acto que incluye el borrado de un

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

texto que contiene el sagrado nombre de El Eterno? Hacer que hubiera paz entre un hombre y su mujer. A través de estas actitudes asombrosas que hemos mencionado, El Eterno dejó en manifiesto la gran importancia que tiene para Él el amor y la paz. Y en el mundo

existieron

personas

que

captaron

intrínsecamente esta ordenanza, y la llevaron a cabo con una dedicación absoluta. Existieron individuos que dejaron de lado beneficios propios, o la posibilidad de crecer y alcanzar un lugar más alto dentro de la sociedad, o en el aspecto individual, para incentivar el amor y la paz entre los seres humanos. Un ejemplo cabal lo hallamos en Aarón, tal como lo mencionamos anteriormente. La actitud de Aarón ha de convertirse en una enseñanza para todos; él enseñó como llevar a la práctica la palabra bíblica y obtener el amor de los demás. Cuanto más uno mismo se asemeje a este

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

modelo, más amado será por los miembros de la sociedad, y también por El Eterno. Obsérvese que después de destacarse la acción de Aarón, está escrito en Tana Dbei Eliaho: Y no solamente Aarón, sino todo sabio que enseñara la Torá públicamente a los miembros de Israel y no hiciere diferencias entre el rico y el pobre, enseñándoles a todos por igual, se ameritará la misericordia de El Santo, Bendito Sea. Por actuar así, Él le otorgará sabiduría, entendimiento y poder de comprensión. A partir de aquí los sabios enunciaron dieciocho normas de conducta apropiadas para que la persona lleve a la práctica y triunfe en la vida. Las mismas son:
El individuo debe comportarse con humildad en su casa –con los miembros de su familia; y por supuesto, también con las demás personas de la sociedad–.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER


El individuo ha de ser misericordioso en las reuniones, no alegrándose con el tropiezo de un compañero.
El individuo ha de ser sabio y perspicaz en lo que respecta al temor de Dios.
El individuo ha de ser sabio conocedor de la Torá, para poder responder a los que le consultaran.
El individuo ha de ser sagaz en las buenas acciones, observando lo que sucederá en el futuro con lo que llevará a cabo ahora. (Por ejemplo, existe un precepto muy importante de ayudar a los necesitados, como está escrito: «Si en la Tierra que te da El Eterno, tu Dios, hubiere una persona indigente entre vosotros, cualquiera de tus hermanos en cualquiera de tus ciudades, no endurecerás tu corazón ni cerrarás tu mano a tu hermano indigente. Sino que le abrirás tu mano; le prestarás lo que careciere,

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

cualquier cosa que le faltare» (Deuteronomio 15:7–8). Pero si un pobre le pidiera ayuda, y el individuo poseyera una moneda de poco valor, es mejor que no se la entregue, pues el menesteroso muy posiblemente se avergonzará; y en vez de cumplir una buena acción, habrá cometido una falta).
El individuo ha de ser amable y aceptado por las personas, estando en paz con todos.
El individuo ha de ser reconocedor de la verdad.
El individuo ha de hablar verdad en su corazón.
El individuo ha de reconocer sus fallas y abandonarlas.
El individuo ha de amar a Dios completamente, tanto cuando le vaya bien, como cuando le vaya mal.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER


El individuo ha de acongojarse por el honor de El Santo, Bendito Sea y de Israel todos los días. Pues el pueblo de Israel se encuentra exiliado, el Templo Sagrado se encuentra destruido, y el honor de El Santo, Bendito Sea no está completo.
El individuo ha de anhelar y ansiar la gloria de Jerusalén y el honor del Templo Sagrado, para que sean reconstruidos; y la redención final, que surja pronto, y sean reunidos los dispersos del exilio. Entonces, este individuo se ameritará el espíritu de santidad por sus palabras.
El individuo ha de ser correcto al llegar a la casa de estudio, para ser amado en lo Alto, y preciado en lo Bajo, siendo aceptado por las personas; para que se completen sus días.
El individuo ha de incrementar en pronunciar palabras de Torá, pues no hay recompensa mayor que esta.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER


El individuo ha de preguntar y responder en la casa de estudio, para que a través de él se incremente la sabiduría.
El individuo ha de ser cuidadoso de no dormir en la casa de estudio, y de no comer y beber en exceso.
El individuo ha de preguntar por un versículo o una ley que no comprendió, aunque sea que los demás se rían; pues a través de ello será enaltecido.
El individuo ha de ingresar en el cuerpo de la Torá, aunque no sea experto en el estudio ni en la

ley

(Tana

Dbei

mefarshim). PALABRAS DE REFLEXIÓN

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Eliaho

Raba

13:4–5;

LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Hemos visto que se necesita someterse al cumplimento de ciertas normas de ética y moral para ganarse el cariño de las demás personas. Esta actitud requiere dejar de hacer parte de todo lo que uno desea para ganarnos su afecto. Es decir, se encuentra aquí encerrado el misterio de dar para recibir. El Eterno nos dio el ejemplo de esta actitud que debe asumirse, y ello quedó constatado en la Biblia, como se apreció a través de los casos antes mencionados. Y si nos remitimos al proceso de purificación de la afección impura denominada tzaraat, que sobreviene por difamar, hallaremos una situación similar. Pues si prestamos atención a los requisitos de purificación, apreciamos que el individuo ha de raer todo su pelo. Y El Eterno aborrece que se hiciera tal cosa, como está escrito: «No contorneéis vuestras cabezas y no destruiréis el borde de la barba» (Levítico 19:27). Sin embargo, debido a la purificación requerida, se aplica la regla que indica que un precepto activo –el de la purificación– desplaza a un precepto pasivo. Es decir,

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

nuevamente aquí El Eterno cede en uno de sus principios para un objetivo positivo. Dar para recibir, es una gran clave, elemental para triunfar y lograr el éxito. El Eterno mismo nos ha otorgado el ejemplo en este aspecto, y nosotros debemos imitarlo. Así, cada uno que pusiere este método en práctica, logrará además de apegarse a El Eterno, hacerse querer por las demás personas. A través de ello le será posible vivir una vida plena, disfrutando de una situación social agradable y placentera obtenida legítimamente.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

V LA MÍSTICA DEL AMOR A través de la consideración y puesta en práctica de los pasos que hemos mencionado, más la rectificación intrínseca que fue enunciada a continuación, una persona puede convertirse en un imán que atraerá con su magnetismo el amor de las demás personas. Y no sólo eso, sino que le será posible captar la energía suprema proveniente de lo Alto, cuya irradiación otorga al rostro un fulgor especial, proporcionándole una capacidad de atracción majestuosa. Estos

beneficios

que

se

reciben,

retribuyen

y

compensan el gran trabajo personal realizado. Ya que una

persona

que

se

esfuerza

en

cultivarse

espiritualmente a través de la incorporación de los conocimientos supremos provenientes de la Torá, y los lleva a la práctica, se convierte en un ente receptor de la energía suprema. Y esa energía irradia a través de él de modo manifiesto. Además, si consideramos que el

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

amor es la raíz de todos los preceptos, resulta que al pulir la persona tal cualidad, esa actitud lo conecta con toda la Torá, convirtiéndose en un medio que torna al individuo meritorio de ser considerado de modo especial por El Eterno. EL COMPLEMENTO IDÓNEO Ahora bien, para que el proceso señalado exista, se requiere, tal como hemos dicho, trabajar en uno mismo,

crecer

y

superarse,

pero

además

será

imprescindible contar con un receptor. Pues todo el objetivo de esta gran empresa es transmitir amor y recibir amor. Y si no hay un receptor, nuestro trabajo habrá sido en vano. Este principio elemental fue considerado por El Eterno cuando concibió la creación, como está escrito: «Y dijo Dios: Hagamos al hombre a Nuestra Imagen, y a Nuestra Semejanza; y que –los hombres– reinen sobre los peces del mar, las aves de los Cielos, sobre los animales, y sobre toda la tierra, y sobre todos los

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

reptiles que se arrastran sobre la tierra. Dios creó al hombre a Su Imagen, en la Imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó» (Génesis 1:26–27). Más adelante está escrito: «El Eterno Dios dijo: No es bueno que el hombre esté solo; le haré una compañera frente a él. El Eterno Dios había formado de la tierra todas los animales salvajes y todas las aves de los Cielos, y las trajo ante el hombre para ver qué nombre les daba; y todo nombre que el hombre le daba a cada ser vivo, ése era su nombre. Y el hombre les dio nombre a todo animal doméstico y a las aves de los Cielos y a todos los animales salvajes; pero en cuanto al hombre, no halló un ayudante frente a él. El Eterno Dios causó un profundo estado de somnolencia en el hombre, y éste se durmió; y Él tomó uno de sus costados y cerró la carne en su lugar. El Eterno Dios, con el costado que había tomado del hombre, construyó una mujer y la llevó ante el hombre. Y el hombre dijo: Esta vez es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Ésta será llamada Ishá –mujer–, pues del Ish –hombre– fue tomada. Por tanto, el hombre dejará

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

a su padre y su madre y se unirá a su mujer, y se transformarán en una sola carne (Génesis 2:18–24). Se aprecia que Adán poseía conocimientos notables, a tal extremo que podía poner nombre a cada animal de acuerdo con su esencia, como está escrito: «Y todo nombre que el hombre le daba a cada ser vivo, ése era su nombre». Además, gobernaba soberanamente sobre todos los entes creados. Y ni siquiera le faltaba la capacidad de procrear, ya que se trataba de un hermafrodita que tenía añadido en su parte dorsal el cuerpo de una mujer, como está escrito: «Dios creó al hombre a Su Imagen, en la Imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó». Sin embargo, pese a su inmensa majestuosidad, Adán no estaba completo. Por eso El Eterno separó uno de sus costados, el correspondiente al cuerpo de la mujer, y lo edificó, de modo que fueran dos individuos separados. Así el hombre podría ejercer la facultad del amor, de acuerdo con el deseo de su voluntad. Por eso fue dicho: «Le haré una compañera frente a él». Para

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

que estuviera frente a él, la pudiese ver, y le fuese posible unirse a ella cuando lo deseara, y apartarse de ella cuando lo deseara (véase Najmánides Génesis 1:18). Se aprecia que el plan de El Eterno pretendía que en el mundo se ejerza el amor. Por eso formó seres humanos separados, para que se unan en pareja, y ejerzan la facultad del amor. Y este fundamento se encuentra enraizado en el nombre de El Eterno, el Tetragrama, del cual fluye la energía que se puede atraer a través del amor. EL

FUNDAMENTO

DEL

AMOR

EN

EL

TETRAGRAMA El Tetragrama, como su nombre lo indica, está formado por cuatro letras:

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Estos caracteres que originan el Tetragrama encierran el enigma de dos parejas de letras, las cuales poseen un género perfectamente definido. Se podría alegorizar este fenómeno imaginando un padre y una madre, que conformarían la primera pareja; y un hijo y una hija, que conformarían la segunda pareja. Esta es la correspondencia de cada letra con su respectivo género: Letra Nombre Género ‫י‬

Iud

Masculino

‫ה‬

He

Femenino

‫ו‬

vav

Masculino

‫ה‬

He

Femenino

Apreciamos que las letras iud y he forman la primera pareja, los padres; y las letras vav y he, forman la segunda pareja, los hijos. UN MENSAJE DE AFECTO Y HERMANDAD

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Estas dos parejas encierran un profundo mensaje de amor que es necesario conocer. Para captarlo y comprenderlo como es debido, hemos de saber que en el Pentateuco hay proscriptos 248 preceptos activos y 365 pasivos, y cada miembro de Israel debe cumplirlos a todos. Más es difícil suponer que ello es posible; pues hay

preceptos

encomendados

a

individuos

determinados o a grupos de personas específicos. Por ejemplo, hay preceptos encomendados a los sacerdotes descendientes de Aarón el sacerdote, de la tribu de Levi; tal como el encendido de la lámpara del Santuario, como está escrito: «Y tú ordenarás a los Hijos de Israel que tomen para ti aceite puro de oliva, machacado para la iluminación, para encender la lámpara en forma continua. En la Tienda de la Reunión, afuera de la Partición que está junto al Testimonio, Aarón y sus hijos la ordenarán desde la noche hasta la mañana, ante El Eterno, decreto eterno para sus generaciones de los Hijos de Israel» (Éxodo 27:20–21). Y como éste hay muchos otros preceptos que les fueron asignados exclusivamente a los

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

sacerdotes. Antes bien, ¿quién no fuera sacerdote descendiente de Aarón, de la tribu de Levi, deberá quedar incompleto, sin poder cumplir esos preceptos? ¡Es algo que sorprende! Asimismo, hay preceptos asignados al rey, como está escrito: «Sólo que no poseerá muchos caballos, para que no haga regresar al pueblo a Egipto a fin de incrementar los caballos, pues El Eterno te dijo: Ya no volverás a regresar por este camino. Y no tendrá muchas mujeres, para que no se descarríe su corazón; y no incrementará grandemente el oro y la plata para sí mismo» (Deuteronomio 17:16–17). Siendo así, ¿quién no fuera rey no podrá cumplir estos preceptos? De acuerdo con esta situación, ¿quién puede cumplir los 248 preceptos activos? ¡Aparentemente nadie! ¡Es algo difícil de entender! Pero esto que hemos mencionado no es todo. También hallamos preceptos tales como el de devolver lo robado, como está escrito: «Ocurrirá que cuando pecare y se hiciere culpable, devolverá el objeto robado

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

que sustrajo, o lo que ganó de su fraude, o la prenda que fue dejada en su poder, o el objeto perdido que halló» (Levítico 5:23). ¿Acaso ha de suponerse que se indica aquí que hay que robar para cumplir con este precepto? ¿Cómo es posible? Y nosotros vemos que no se especifica en el mismo versículo: «cuándo pecara (...)». ¡Se aprecia que es un pecado robar! Además la prohibición de robar fue ordenada explícitamente en otras citas, como está escrito: «No robaréis –dinero–, no negaréis falsamente y no os mentiréis mutuamente» (Levítico 19:11). Y también está escrito: «No engañaréis a vuestro prójimo y no robaréis; la paga del asalariado no permanecerá en tu poder toda la noche hasta la mañana» (Levítico 19:13). Se advierte que está terminantemente prohibido robar, y el precepto de devolver lo robado corresponde a individuos específicos, tales como aquellos que se han desviado del camino apropiado y han delinquido, y después se arrepintieron de ello.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Antes bien, se aprecia que sólo podrá cumplir con el precepto de devolver lo robado, aquel individuo que sustrajo algo ajeno violando la palabra de la Torá. ¡Y ése es uno de los 248 preceptos! HACIENDO CUENTAS Como conclusión resulta que los 365 preceptos pasivos requieren abstenerse de hacer lo que se indica, y es posible que todos los cumplan; más los 248 preceptos activos, es imposible para una persona cumplirlos a todos. Sin embargo existe un medio para alcanzar este logro, el amor entre unos y otros. El mismo posibilita que cada persona se complete con los preceptos de los demás, y así los cumplirá a todos. Por tal razón, las letras hebreas con las que se designa al valor 248 son las mismas que las que forman la palabra amor. 248 se expresa mediante la locución ramaj y se escribe así:

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

La locución rajem, que significa «amor» en lengua aramea se escribe así:

Se aprecia que ambas palabras están formadas por las mismas letras. Se aprende que a través del amor es posible completarse sumando los méritos de los preceptos cumplidos por las demás personas, y que no está a nuestro alcance llevar a la práctica por razones de fuerza mayor. EL CAMINO QUE CONDUCE A LA RECTIFICACIÓN DEFINITIVA Ahora bien, además de cumplirse con la voluntad de El Eterno a través de la completitud de los preceptos 65

LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

activos, también se puede alcanzar la redención final. Pues los 248 preceptos activos están relacionados con el misterio de la bondad, y también con el nombre compuesto por las letras vav y he del Tetragrama –la última pareja–. En tanto los 365 preceptos pasivos están relacionados con el rigor, y con el nombre compuesto por las letras iud y he del Tetragrama –la primera pareja–. Y la redención final sobrevendrá por la fortificación de la bondad, lo que se relaciona con la rectificación del nombre compuesto por las letras vav y he del Tetragrama. Y es sabido por los conocedores de las profundidades de los misterios de la cábala, que a través de la cualidad del amor, al manifestarse íntegramente en Israel, sobrevendrá la redención final (véase Ben Ish Jai sección Vaerá). Se ha apreciado que a través del amor se puede alcanzar un vínculo supremo con El Eterno, y a su vez la felicidad plena, la paz absoluta y la alegría indestructible.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

CONEXIÓN CON EL ETERNO Veremos a continuación algunos detalles importantes de la conexión con El Eterno a través del amor. El conocimiento de este asunto nos permitirá ahondar aun más en este tema, y nos otorgará más herramientas para conseguir un amor idóneo con nuestros semejantes. Para comprender este asunto citaremos algunos sucesos comunes en la conducta de los seres humanos. Los mismos nos permitirán introducirnos en el tema que abordaremos apropiadamente. Consideremos que no es igual que un hombre estuviera sentado en un banco porque no encontró otra cosa que hacer, a un hombre que estuviera sentado en un banco después de haber hecho todo lo que debía. Asimismo, no es igual la situación de aquel individuo que no ingiere alimentos grasos por temor a que

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

aumente su colesterol, y a raíz de ello contraiga una enfermedad grave, a aquel individuo que no ingiere alimentos grasos porque desea mantener su cuerpo sano. Esto mismo sucede con el apegamiento a El Eterno. No es igual la situación de aquella persona que se aparta del mal, y observa las indicaciones proscriptas por temor a ser castigado, que aquella persona que se aparta del mal, y observa las indicaciones proscriptas por amor a El Eterno, porque quiere apegarse a Él. En todos los casos presentados se aprecia una enorme similitud en la acción realizada, e incluso en los resultados, más la energía generada es bien diferente. Quien actúa por temor genera energía negativa – inducida por el temor–, y quien lo hace por amor genera energía positiva. Es por ello que fue enseñado: «No seáis como siervos que sirven a su amo con la condición de recibir paga; más bien sed como siervos que sirven a su amo sin la

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

condición de recibir paga; y que esté el temor de los Cielos sobre vosotros» (Abot 1:3). Es decir, servid a El Eterno por amor y no sólo por temor. Este apegamiento a El Eterno por amor, es capaz de revertir situaciones sumamente adversas. Incluso, quien sirviera a El Eterno por amor, logrará que sus faltas que hubiera cometido, además de serles perdonadas, se conviertan en méritos. ¿Y cuál es el amor adecuado? El que la persona manifieste amando a El Eterno a través de un amor sumamente intenso, a tal extremo de que su alma se sienta unida a Él por ese amor. Como quien ama a una mujer, y está enfermo de amor por ella, y su mente no descansa siquiera un instante de ese sentimiento. Piensa en ella siempre, al estar sentado, al ponerse de pie, cuando come, cuando bebe, en todo momento. Este amor debe estar en el corazón de la persona y ha de ocuparse de él siempre, como está dicho: «Oye, Israel: El Eterno es nuestro Dios, El Eterno es Uno.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Amarás a El Eterno, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todos tus recursos. Y estas palabras que Yo te ordeno hoy estarán sobre tu corazón» (Deuteronomio 6:4–6). Tal como el rey Salomón declaró: «Yo estoy enfermo de amor» (Cantar de lo Cantares 2:5). Y todo el Cantar de los Cantares es una metáfora que encierra el misterio del amor intrínseco por El Eterno (Maimónides, leyes de rectificación – hiljot teshuvá– 10:3). LA CLAVE PARA ABRIR EL CERROJO CERRADO Hemos apreciado que Maimónides compara el amor que se debe manifestar por El Eterno, al amor de un hombre que está intensamente enamorado de una mujer. Y esta metáfora sigue al modelo que habíamos visto anteriormente, cuando citamos las enseñanzas de los sabios cabalistas, quienes indican la presencia de dos parejas en el Tetragrama. Y también debemos sumar a este paradigma el acto de amor descrito en el Cantar de los Cantares.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

En síntesis, se enseña cómo vincularse a El Eterno a partir de actos característicos de los seres humanos. Asimismo, a través de estos paradigmas se aprende como atraer la energía positiva de lo Alto, y aprovecharla para nuestro beneficio en la Tierra. Asimismo debemos aprender algo más de lo aquí expuesto en relación con el propio amor entre los seres humanos. Pues se ha apreciado que al manifestar un amor intenso por El Eterno, y obrando de acuerdo a ese sentimiento, Él no sólo perdona las faltas que hubiéramos

cometido

contra

Él,

borrándolas

completamente, sino que además las convierte en méritos. Este hecho es sumamente importante para ser tenido en cuenta también en la Tierra, en relación con los demás seres humanos. Al manifestar y expresar amor, se genera energía positiva capaz de revertir la ira de otro individuo, quien guarda rencor u odio contra uno por alguna causa acontecida en el pasado.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

LA BASE DE TODOS LOS GIROS El amor es el instrumento ideal para rectificar el mundo. Por eso el sabio Hilel declaró que todo gira en torno del amor. Y lo mismo aconteció con Rabí Akiva, quien citó el versículo que declara: «Ama a tu prójimo como a ti mismo» (Levítico 19:18). Dijo Rabí Akiva: «Es una gran regla de la Torá» (Talmud de Jerusalén Nedarim 9:4). Resulta que la rectificación del mundo se conseguirá a través del amor y estudiando la Torá, que es la guía que orienta a la persona a pulir esa cualidad. Tal como se enseña en el famoso libro del Midrash titulado Tana dbei Eliaho: No creáis que la redención final va a llegar por causa de vuestras aflicciones, tampoco por vuestras angustias, ni siquiera por los desconsuelos, las congojas, las consternaciones, las desesperaciones, las agresiones que sufrís, los padecimientos, las tristezas, o los pesares que soportáis. Sino por el estudio de la Torá practicado por diez hombres que estuvieran sentados uno junto al otro, y entonces la voz

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de ellos será escuchada (Tana dbei Eliahu Zutá 14:5). Es decir, para que sobrevenga la redención final debe haber unión, y para que exista unión debe haber amor. TODO ESTÁ CORRECTAMENTE ORIENTADO Si uno estudia minuciosamente las enseñanzas de la Torá, se dará cuenta, de que todo está orientado hacia el amor. Incluso en los casos más adversos, todo el tiempo que hay posibilidad de enmienda, se estimula a ejercer la facultad del amor para unir las partes en conflicto. Veremos a continuación un ejemplo inédito. En el Midrash se explica escrupulosamente el versículo que declara: «No es bueno que el hombre esté solo; le haré una compañera frente a él». La expresión «frente a él», enseña que si el hombre lo merece, la mujer le será por ayuda, y si no, estará frente a él, se le opondrá.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Dijo Rabí Iehoshúa bar Nejemia: «Si lo merece, su mujer será como la esposa de Rabí Janina bar Jajinai, y si no, como la esposa de Rabí Iosei Aglili». LA HISTORIA DEL SUFRIMIENTO DE RABÍ IOSEI Rabí Iosei tenía una mala mujer, era la hija de su hermana, y pese a ello, lo injuriaba ante sus propios alumnos. Sus discípulos le decían: «¡Abandona a esta

mala

mujer,

pues

ella

no

te

honra

apropiadamente!». El maestro les dijo: «El valor asignado en el documento de casamiento –ketuvá– que le entregué al casarme con ella es muy alto para mí. No poseo el dinero que está estipulado en el mismo y debo entregarle en caso de divorcio». Una vez Rabí Iosei estaba sentado junto a Rabí Elazar ben Azaria, y ambos repasaban el estudio. Cuando culminaron, Rabí Iosei le dijo a Rabí Elazar

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

ben Azaria: «Considera mi solicitud Rabí, y subamos a casa a almorzar». Rabí Elazar ben Azaria le dijo a Rabí Iosei que estaba de acuerdo, y subió con él. Una vez en la casa, el invitado vio que la mujer de Rabí

Iosei

tenía

en

su

rostro

rasgos

de

enfurecimiento, y después de dejarse ver en ese estado, se retiró de ante la presencia de ellos. Obró como una mala esposa que aguarda a su marido con la comida lista, pero lo recibe displicentemente. Rabí Iosei observó aquella olla, y le dijo a su esposa: «¿Hay algo preparado en aquella olla?». Ella le dijo: «¡Hay una comida exigua y ligera, sólo verduras!». El hombre se acercó, destapó la olla, y halló que en el interior había presas de pollo. Rabí Elazar ben

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Azaria había visto todo y meditaba en lo que había oído de boca de ella. UNA COMIDA ENRARECIDA Ambos se sentaron, comieron, y al cabo de unos instantes, Rabí Elazar ben Azaria le dijo a Rabí Iosei: «Rabí, ella dijo que no había más que una comida exigua y ligera, y he aquí, hallamos en el interior presas de pollo». Rabí Iosei le respondió: «Seguramente se ha producido un milagro, y la comida liviana que preparó se convirtió en un plato con presas de pollo». Cuando acabaron de comer Rabí Elazar ben Azaria le dijo a Rabí Iosei: «¡Rabí, aparta de ti esta mujer que no actúa honorablemente hacia ti!». El maestro le dijo: «El valor asignado en el documento de casamiento –ketuvá– que le entregué

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

al casarme con ella es muy alto para mí. No poseo el dinero que está estipulado en el mismo, y debo entregarle en caso de divorcio». Rabí Elazar ben Azaria le dijo: «Nosotros te proporcionaremos lo necesario para que le pagues el valor asignado en el documento de casamiento, y apártala de ti». LOS GIROS DE LA VIDA Después de que se divorció de ella, Rabí Iosei volvió a contraer enlace, casándose con otra mujer, que era más buena que la primera. Las maldades de aquella mujer, que Rabí Iosei divorció, le provocaron a ella misma pena y aflicción. Ella también volvió a contraer enlace nuevamente, se casó con el guardián de la ciudad. Mas la dicha no le duró demasiado, pues después de algunos días, su marido enfermó y quedó ciego.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Ella lo aferraba de la mano, y lo conducía por las calles de la ciudad, con el fin de solicitar limosna para vivir. Al llegar a la calle donde moraba Rabí Iosei Aglili, ella se detenía, y se volvía hacia atrás. Pero

por cuanto

que aquel

hombre conocía

perfectamente la ciudad, le dijo: «¿Por qué no me conduces al barrio de Rabí Iosei Aglili, de quien escuché que cumple con el precepto de ayudar a los indigentes?». Ella le dijo: «¡Yo estaba casada con él, y me divorcié; no tengo ánimo para ver su rostro!». UN ACTO HUMANITARIO Una vez, se aproximaron a la vecindad de Rabí Iosei, y clamaban a las puertas de los moradores de aquel lugar en solicitud de ayuda. Y aconteció que el marido se enojó con ella el primer día, y también volvió a hacerlo el segundo día; y comenzó a azotarla. Las voces de ellos se propagaron a lo lejos, y eran avergonzados en toda la ciudad.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Rabí Iosei observó en dirección de sus voces, y vio que los dos integrantes de la pareja resultaban avergonzados en medio de la calle. Por eso se acercó y le dijo al hombre ciego: «¿Por qué la golpeas?». El individuo le dijo: «¡Porque cada día ella me hace perder el sustento de esta calle!». Al escuchar esto Rabí Iosei, los cogió y los hizo morar en una de sus propiedades. A partir de ese momento los sustentó todos los días que ellos vivieron. Actuó de este modo basándose en lo que está escrito: «De tu carne –parientes cercanos– no te desentiendas» (Isaías 58:7). Pues ella era pariente de él, ya que era su sobrina, la hija de su hermano (Midrash Bereshit Raba 17:3). Este suceso admirable, en el que se demuestra un acto de amor incondicional y desinteresado, estaba basado en un versículo, el que manifiesta: «De tu carne no te desentiendas» (Isaías 58:7). Se aprecia una vez más

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

que en la Torá se orienta a disminuir en todo lo posible las fuentes que generan energía negativa, tales como el odio, el rencor, o la envidia, ya que debilitan la capacidad de expresión del amor. Y se enseña que han de abrirse las fuentes de irradiación de energía positiva, las cuales atraen a las demás personas positivamente, generando campos de amor. EL ACTO DE AMOR MANIFESTADO A UN ENEMIGO Otro asunto sumamente importante que hallamos en la Torá es el que tiene que ver con la eliminación de la irradiación de energía negativa producida por las diferencias entre las personas, lo cual lleva a enemistarse. Obsérvese que está escrito: «Si vieres el asno de alguien a quien odias, doblado por su carga, ¿acaso te negarás a ayudarlo? ¡Ciertamente lo ayudarás!» (Éxodo 23:5). Es un mensaje claro, que no deja ningún tipo de dudas. Se deben extremar los esfuerzos para eliminar

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

la energía proveniente del odio. Las fuerzas deben estar orientadas a generar únicamente energía positiva, que es la que atrae el amor de las personas y la amistad; ya que la finalidad de este mundo es el amor. Este trabajo está indicado en diversos pasajes bíblicos. Por ejemplo hallamos un claro mensaje de este tipo en el caso del patriarca Abraham, como está escrito: «Abimelej y el general de su ejército, Fijol, le dijeron a Abraham: Dios está contigo en todo lo que haces. Ahora júrame aquí por Dios que no harás falsos tratos conmigo, ni con mi hijo, ni con mi nieto; la misma benevolencia que yo he hecho contigo, hazla tú conmigo y con la tierra en la que fuiste forastero. Y Abraham dijo: Lo juro. Entonces Abraham discrepó con Abimelej por la fuente de agua que habían tomado a la fuerza los sirvientes de Abimelej. Abimelej dijo: No sé quién hizo esto; además, tú nunca me lo dijiste, ni yo mismo oí nada, excepto hoy».

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

A continuación está escrito: «Abraham tomó ovejas y ganado vacuno y se los dio a Abimelej; y los dos establecieron un pacto. Abraham colocó aparte siete corderitas de las ovejas. Y Abimelej le dijo a Abraham: ¿Qué son estas siete corderitas que has colocado aparte?. Y él respondió: Pues tú has de tomar de mí estas siete corderitas, para que sirva de testimonio de que yo cavé esta fuente. Por eso llamó a ese lugar Beersheba –la fuente del juramento–, porque allí los dos prestaron juramento. Y establecieron un pacto en Beersheba; después Abimelej se levantó con Fijol, el general de su ejército, y regresaron a la tierra de los filisteos. Abraham plantó un tamarisco en Beersheba y allí proclamó en el Nombre de El Eterno, Dios del Universo. Y Abraham habitó en la tierra de los filisteos durante muchos años» (Génesis 21:22–34). PAZ Y DISCREPANCIA Se aprecia en esta cita un diálogo que termina en un acuerdo de paz. Pero en medio del mismo aconteció algo trascendental: «Abraham discrepó con Abimelej

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por la fuente de agua que habían tomado a la fuerza los sirvientes de Abimelej». Si venía a hacer las paces ¿por qué discrepó? Lo hizo siguiendo una razón sumamente valedera, aprovechó el momento oportuno para aclarar un asunto que había generado riñas y odio. Y pese a que Abimelej era el rey, y gobernaba sobre todo su imperio, y deseaba hacer las paces con Abraham, no obstante éste hizo lo posible por aclarar la situación que había generado odio en el pasado, con el fin de aplacarlo e intentar erradicarlo. Se aprende de este suceso que cuando una persona hiciera algo impropio a otro, el que resultó damnificado deberá intentar hablar con él y decirle: «¿Por qué me has hecho esto?». Así, planteándolo de esta

manera,

es

posible

que

el

que

actuó

impropiamente se excuse, y vuelva a reinar la paz entre ambos. Tal como aconteció con Abraham quien después de que planteara el asunto a Abimelej, éste se excusó, y reinó la paz entre ambos.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

VIÉNDOLO UN POCO MÁS PROFUNDO En el Midrash Rabá se amplía aun más esta cita bíblica mencionada, y la enseñanza que surge de la misma. Está escrito: «Entonces Abraham discrepó – ojiaj– con Abimelej por la fuente de agua que habían tomado a la fuerza los sirvientes de Abimelej» (Génesis

21:25).

La

expresión

ojiaj

significa

literalmente: «le reprochó». Dijo Rabí Iosei bar Janina: «El reproche entre dos amigos conduce al amor, como está dicho: Reprende al sabio, y te amará (Proverbios 9:8)». Esto es así de acuerdo con la opinión de Rabí Iosei bar Janina, tal como dijo: «Todo amor que existiera entre amigos, y no estuviera

asociado

a

reproche,

cuando

fuera

necesario que uno le reprendiera al otro para que se rectifique y mejore su conducta, el que hay entre ellos no es un amor verdadero». Dijo Reish Lakish: Incluso los reproches entre las personas simples, conducen finalmente a la paz. Tal

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

como aconteció con el caso de Abraham, quien le reprochó a Abimelej, y éste posteriormente entabló un pacto de paz con él, como está escrito: «Entonces Abraham discrepó –ojiaj– con Abimelej por la fuente de agua que habían tomado a la fuerza los sirvientes de Abimelej». Y a continuación está escrito: «Abimelej dijo: No sé quién hizo esto; además, tú nunca me lo dijiste, ni yo mismo oí nada, excepto hoy». Esta es la opinión de Reish Lakish, y sigue la enseñanza que él mismo impartió en otra oportunidad; ya que una vez él dijo: «Toda paz –shalom– que no va seguida de reproche, cuando fuera necesario que uno le reproche al otro por una falta que hubiera cometido, para que se rectifique, no se considera paz verdadera» (Midrash Bereshit Rabá 54:3; Reshit Jojmá Anaba 5:14). Al actuar de esta forma, cuando la persona se despoje de las fuentes de irradiación de energías negativas, se sentirá libre y sosegada, sin malestares internos que invaden sus pensamientos ni agobios recriminatorios

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provenientes del subconsciente. Entonces generará sólo energía positiva, convirtiéndose en un ente capaz de atraer a las demás personas, captando de manera simple el amor de ellos y su amistad.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

VI EL AMOR EN LA ÓPTICA DE LA MÍSTICA A continuación veremos enseñanzas místicas muy interesantes que enseñan como pulir la cualidad del amor, ya que ello es esencial y básico para alcanzar la felicidad. Ya hemos mencionado que El Eterno implantó en el interior del hombre una tendencia al bien –ietzer tob–, y una tendencia al mal –ietzer hará–. Hizo esto con el propósito de que la persona se fortalezca y sobreponga con su tendencia al bien a la tendencia al mal. Consecuentemente, debe fortalecerse y sobreponerse con su bondad y misericordia a la severidad. Pues la misericordia, los actos de bondad y sus ramales, provienen de la tendencia al bien, la cual deriva de la bondad. Asimismo, la persona debe abocarse a extirpar de su corazón todas las cualidades de crueldad, venganza, ira, y envidia, porque todas ellas provienen de la tendencia al mal, cuya raíz es la severidad (Reshit

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Jojmá Shaar Hairá 4:25). Estas dos tendencias mencionadas están relacionadas con el flanco de la derecha y el flanco de la izquierda, como explicaremos a continuación. LOS LAZOS DEL AMOR COMPARTIDO En el libro Zohar se enseña: Cuando los miembros de Israel están unidos uno con el otro a través del amor, generan la atracción de la afluencia del flanco de la derecha al mundo, es decir, el flanco del cual proviene el amor y la bondad, como está escrito: «Te he amado con amor eterno, por eso he proyectado hacia ti mi misericordia» (Jeremías 31:2). Antes bien, si el amor no predomina entre los miembros de Israel, prevalecerá el flanco de la izquierda, donde está enraizado el rigor, pues el odio se proyecta desde ese flanco. Y lo inadecuado que se atrae del flanco de la izquierda completa la forma de las fuerzas negativas que se descargan contra el mundo.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

UNA REGLA DE ORO Este tema puede ser comprendido con mayor profundidad analizando intrínsecamente el versículo que declara: «No digas: completaré el mal –me vengaré de aquel que me ha hecho mal–; mas bien confía en El Eterno, y Él te salvará» (Proverbios 20:22). Para percibir apropiadamente el sentido de esta declaración, ven y observa: El Santo, Bendito Sea, le indicó al hombre que se fortalezca en la Torá, y se conduzca por el camino de la verdad, por el flanco de la derecha; y no que vaya por el flanco de la izquierda. Y por cuanto que las personas han de andar por el camino de la derecha, deben aumentar la expresión de amor entre los unos y los otros, pues el amor está vinculado con el flanco de la derecha. En cambio no debe existir odio entre los unos y los otros, pues el mismo está vinculado con el flanco de la izquierda.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Esto ha de ser así para que no se debilite el flanco de la derecha, al cual los miembros de Israel están ligados. Esta profunda enseñanza de la Cábala enseña que no hay que pagar mal por mal, porque al hacerlo se atrae energía negativa, la cual proviene del flanco de la izquierda. Y ello es lo opuesto al amor. Nada bueno surge de las venganzas, los odios y los rencores contra nuestros semejantes. Por eso, para poder mantenerse firmes en el flanco de la derecha, que es la fuente del amor, hay que apegarse a las enseñanzas de la Torá con todas las fuerzas. Así se logrará comprender el camino de la sabiduría y fe que El Eterno nos transmite a través de Su sagrada Torá. UNA VISIÓN AMPLIA En el Zohar se amplía aun más este asunto para que sea comprendido ampliamente. Se cita nuevamente el versículo que declara: «No digas: completaré el mal – me vengaré de aquel que me ha hecho mal–; mas bien confía en El Eterno, y Él te salvará» (Proverbios

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20:22). El mensaje de esta declaración es similar al manifestado por el rey David en el libro de los Salmos, cuando dijo: «Los que pagan mal por bien me odian por perseguir yo el bien –para beneficio de ellos mismos–. No me abandones, El Eterno; Dios mío, no te alejes de mí. Apresúrate a ayudarme, Señor, Tú eres mi salvación» (Salmos 38:21–23). Se aprende que quien te ha hecho un bien, no has de pagarle con mal, como está escrito: «El que devuelve mal por bien, no se apartará el mal de su casa» (Proverbios 17:13). Esto es así porque al proceder de ese modo, este individuo se reviste de las fuerzas negativas procedentes del flanco de la izquierda. Pues ese es el modo de actuar de estas fuerzas, cuando los que están apegados a la santidad les hacen un bien, ellos –los que están vinculados a estas fuerzas– les devuelven mal por bien. Por eso no se apartará el mal de la casa de quien procediera así, el cual procederá de las fuerzas negativas del flanco de la izquierda a las cuales él se ha apegado. Y no solo eso, sino que incluso con aquellos que te han hecho un mal, no has de

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

pagarles mal por mal, sino: «confía en El Eterno, y Él te salvará». Pues Él posee numerosos medios para salvarte (Zohar I, Miketz 201a; Reshit Jojmá Shaar Hanavá 5:7). VINCULO SUPREMO CON LA ESENCIA DEL AMOR Esto que se ha dicho está vinculado con la esencia del precepto bíblico que declara: «No tomaréis venganza y no guardaréis rencor contra los miembros de vuestro pueblo; amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy El Eterno» (Levítico 19:18). El exegeta Rashi explica acerca de esta cita: ¿qué significa tomar venganza? Uno dijo al otro: «¡Préstame tu hoz!». Y éste le respondió: «¡No!». Al otro día, el que se había negado a prestar su hoz, se dirigió al individuo que se lo había pedido y le dijo: «¡Préstame tu hacha!». Y el otro le respondió: «¡No te lo prestaré, tal como tú no me has prestado!». Eso es tomar venganza.

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

¿Qué significa guardar rencor? Uno dijo al otro: «¡Préstame tu hacha!». Y éste le respondió: «¡No!». Al otro día, el que se había negado a prestar su hacha, se dirigió al individuo que se lo había pedido y le dijo: «¡Préstame tu hoz!». Y el otro individuo le respondió: «¡No soy como tú que no me has prestado!». Eso es guardar rencor. Se aprecia que en la Torá se enseña a someter las fuerzas del rigor con amor. La puesta en práctica de este principio es capaz de cambiar la vida de cualquier persona. Se trata de la llave del éxito y la felicidad. Quien triunfara venciendo al flanco del rigor con amor, habrá ganado la batalla contra todas las fuerzas negativas y nocivas. Aquel que lograse este propósito, todos sus días serán solo goce y felicidad. EL EJEMPLO DE UNA MUJER ESPECIAL Para comprender apropiadamente esto que hemos dicho,

mencionaremos

un

suceso

acontecido entre un hombre y su esposa.

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asombroso

LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

En el libro de Eclesiastés está escrito: «Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposar tu mano; porque no sabes cuál será mejor, si esto o aquello,

o

si

ambos

son

igualmente

buenos»

(Eclesiastés 11:6). Rabí Akiva enseñó que este versículo se refiere a la enseñanza de la Torá. Es decir, incluso si has tenido discípulos en tu juventud a los cuales les has enseñado la Torá, ten discípulos también en tu ancianidad y enséñales la Torá, porque no sabes cuál alumno será mejor. Además, tampoco sabes si prosperará lo que les has enseñado a tus alumnos que has tenido en tu juventud, o aquello que les has enseñado a tus alumnos que has tenido en tu ancianidad. O quizá ambos, los alumnos y las enseñanzas de ambos tiempos, son igualmente buenos. Esta enseñanza de Rabí Akiva fue llevada a la práctica por él mismo. Pues se convirtió en un gran sabio y tenía doce mil alumnos que bebían con sed sus

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

enseñanzas. Ellos se encontraban esparcidos en la Tierra de Israel, desde la ciudad de Ako, ubicada en el norte de Israel, hasta Antepris, ubicada en el sur de Israel. Y todos ellos murieron en un mismo periodo de tiempo, el comprendido entre la festividad de Pesaj y Shavuot. ¿Cuál fue la causa de esta fatalidad? Se debió a que unos

desconsideraban

las

deducciones

e

interpretaciones de la Torá de los otros, y por esa razón no se alegraban con lo que habían logrado sacar a luz sus compañeros. Ahora bien, pese a que había enseñado a todos aquellos alumnos, aun así, en el final de sus días Rabí Akiva estableció siete discípulos: Rabí Meir y Rabí Iehuda; Rabí Iosei y Rabí Shimón; y Rabí Elazar ben Shamúa, y Rabí Iojanán Hasandelar, y Rabí Eliezer ben Iakov. Y hay quien considera que estos eran los alumnos que estableció en su ancianidad: Rabí Iehuda, y Rabí Nejemia, y Rabí Meir, y Rabí Iosei, y Rabí Shimón ben Iojai, y Rabí Janina ben Jajinai, y Rabí

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Iojanán Hasandelar. Y ellos enseñaron la Torá al mundo en aquella época. Pues Rabí Akiva les dijo: «¡Hijos míos! ¡Los primeros no murieron sino por desconsiderar unos la Torá de los otros; sabed que no debéis hacer como lo que ellos hicieron!». A esto que escucharon de su maestro ellos lo llevaron a la práctica, se incorporaron y llenaron toda la Tierra de Israel de Torá (Bereshit Raba 61:3). SE

SUPERÓ

TANTO

QUE

NO

LO

PODÍAN

ENTENDER Uno de esos alumnos, Rabí Meir, se convirtió en el sabio más destacado de la época. Sus enseñazas eran tan profundas que los demás sabios no podían captar la profundidad de las mismas. Rabí Meir no sólo adquirió conocimientos de Torá, sino que los llevó a la práctica. Se ponía de pie ante un anciano, pese a que el mismo fuese un iletrado (Véase Talmud de Jerusalén Bejorot 3:3) A través del estudio

de

la

Torá

refinó

96

notoriamente

sus

LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

cualidades, convirtiéndose en un hombre justo y piadoso, recto y confiable (Véase Talmud, tratado de Julín 94a; tratado de Shabat 134a; tratado de Babá Metzía 78b; tratado de Berajot 60b; Ibíd. 17a). Cada vez que una Mishná aparece tácita, se le atribuye la autoría de ese estudio a Rabí Meir, en concordancia con la enseñanza de Rabí Akiva (Véase Sanedrín 86a). LA HISTORIA DE UNA MUJER ESPECIAL Veamos un suceso inédito acontecido con este gran erudito: En donde vivía Rabí Meir había unos malvados que lo afligían mucho. Rabí Meir decidió pedir a Dios piedad para que murieran. Sin embargo, Bruria, su esposa, le dijo: «¿Qué piensas para actuar así, que el versículo avala tu acción?». Y agregó: «Seguramente consideras lo que está escrito: Sean acabados de la tierra los pecadores, y los impíos dejen de existir (Salmos 104:35). Sin embargo, si prestas atención observarás que el término hebreo que señala a los pecadores no está puntuado de manera que se lea

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

jotim, indicando pecadores, sino jataim, que indica pecados. Resulta que el Salmo enseña que debe rezarse por los pecados, para que los mismos se acaben y no los pecadores. Ya que si los pecados se acaban, de manera automática se acabarán los pecadores». También le dijo: «Además, si observaras el final del versículo, verás que dice: “Y los impíos dejen de existir”. Por lo tanto, si en el inicio se refiere a los pecadores, ¿cómo es posible suponer que muriendo ellos van a dejar de existir todos los impíos en el mundo?. Sino, pide piedad por ellos, para que se arrepientan de su mal proceder, y rectifiquen su andar, y a través de ello “los impíos dejen de existir”». Rabí Meir pidió piedad por ellos, y tras arrepentirse de su mal proceder, retornaron a la senda del bien (Talmud, tratado de Berajot 10a). LA CONVERSIÓN DE LA ENERGÍA

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Se aprecia en forma clara y manifiesta que incluso la energía negativa irradiada por estos hombres nefastos que indignaban a Rabí Meir, fue convertida en energía positiva a través del amor. Es innegable que el amor es la herramienta que necesitamos para cambiar nuestra vida, dejando atrás todas las energías negativas, y generando energías positivas. Siguiendo este principio elemental, enseñanzas desarrollado

es

decir,

de en

los los

poniendo sabios

que

capítulos

en

práctica

hemos

99

visto

precedentes,

seguridad nuestra felicidad estará garantizada.

las y

con

LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Índice

CAPÍTULO I

Pag. 3

La depuración de las cualidades El camino ascendente que conduce al éxito La erradicación de la negatividad CAPÍTULO II

Pag. 7

Un buen modelo, el espejo del éxito El arte de cultivar amistad y amor El procedimiento adecuado El amor, la cúspide de las emociones El misterio de la verdad y la mentira La preservación de la vida El enigma de la paz y la mentira resuelto Las oscilaciones de la relación conyugal El amparo de la ley Los beneficios de la paz El misterio de las mentiras verdaderas

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LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

CAPÍTULO III

Pag. 24

Un mensaje de amor y paz El aspecto social Todo el mundo está sujeto al amor Los preparativos más ansiados Los diez mandamientos El fundamento esencial de la torá El misterio intrínseco de la carne y la leche Vallas que evitan el tropiezo Una regla extraordinaria CAPÍTULO IV

Pag. 41

Un amor inconmensurable El misterio de la mujer descarriada La verificación determinante Un ejemplo idóneo, digno de ser imitado Palabras de reflexión CAPÍTULO V

Pag. 55

101

LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

La mística del amor El complemento idóneo El fundamento del amor en el tetragrama Un mensaje de afecto y hermandad Haciendo cuentas El camino que conduce a la rectificación definitiva Conexión con el eterno La clave para abrir el cerrojo cerrado La base de todos los giros Todo está correctamente orientado La historia del sufrimiento de rabí iosei Una comida enrarecida Los giros de la vida Un acto humanitario El acto de amor manifestado a un enemigo Paz y discrepancia Viéndolo un poco más profundo CAPÍTULO IV

Pag. 87

El amor en la óptica de la mística Los lazos del amor compartido

102

LOS CAMINOS DE LA CÁBALA PARA CRECER

Una regla de oro Una visión amplia Vinculo supremo con la esencia del amor El ejemplo de una mujer especial Se superó tanto que no lo podían entender La historia de una mujer especial La conversión de la energía

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