Cefalea Y

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Cefalea y/o dolor cervical recurrentes crónicos en relación con la presencia de uno o más terceros molares (muelas de juicio)

Autor: Dr. Pablo R. Koval Este trabajo obtuvo el premio al mejor trabajo en dolor, serie de casos, en el Congreso Internacional de la Sociedad Argentina de Medicina, en Buenos Aires, Argentina, Noviembre 2011

Título: Cefalea y/o dolor cervical recurrentes crónicos en relación con la presencia de uno o más terceros molares. Área temática: Dolor. Resumen Tanto la cefalea como el dolor cervical (con o sin rectificación) recurrentes, crónicos, representan problemas que afectan enormemente la calidad de vida. El objetivo del trabajo fue correlacionar la presencia de uno o más terceros

molares, retenidos o no, sintomáticos localmente o no, con la persistencia o recurrencia crónica de cefalea y/o dolor cervical. Se recolectaron, retrospectivamente, 64 pacientes de entre 18 y 70 años, que consultaron por persistencia durante 1 a 32 años (en quienes se habían descartado problemas tumorales, vasculares u otras enfermedades sistémicas) de cefalea migrañosa, cervical o cluster y/o dolor cervical (con o sin rectificación cervical) y que no habían tenido una respuesta satisfactoria y sostenida a tratamientos convencionales farmacológicos, físicos y/o psicológicos En todos los casos se obtuvo una radiografía dental panorámica. Tras comprobar la influencia de los terceros molares en la sintomatología de consulta mediante infiltración de un anestésico local diluido (lidocaína 0.375%, sin epinefrina) en torno a los terceros molares presentes se indicó su exodoncia. En el 87% de los casos fue necesario infiltrar el área

de las cicatrices de las exodoncias (con la misma solución de prueba) con lo cual se logró alivio completo y duradero (control mínimo 6 meses) de la sintomatología en el 89% de los casos. En el 11% restante el alivio fue parcial (reducción de la frecuencia, de la intensidad o de la duración de los episodios) y requirió sólo ocasionalmente el uso de un AINE. Concluimos que enlos casos evaluados existió una relación directa entre la presencia de uno o más terceros molares y la persistencia de cefalea y/o dolor cervical. Desconocemos el mecanismo de generación de los síntomas tratados, suponemos algún tipo de estimulación neural que ejercen los terceros molares con algún tipo de memoria en el tejido blando de sostén. Suponemos que en los 7 casos con alivio parcial, algún otro factor irritativo desconocido participaba también en su generación. Como recomendación, sugerimos revisar la dentadura de los/las

pacientes que consultan por esa sintomatología. Introducción La cervicalgia se explica mayormente por trastornos mecánicos intervertebrales generados por cambios tróficos, con compromiso de estructuras nerviosas somáticas y a veces vasculares. El componente muscular se considera en general como secundario. Sin embargo, según nuestra observación, dicho componente puede ser primario para la rectificación y con el tiempo, primario también para los cambios tróficos óseos y articulares. La cefalea puede representar el síntoma nosológico más común en la vida del ser humano. Se sabe que el parénquima cerebral es insensible a los estímulos dolorosos, no ocurre lo mismo con las estructuras circundantes, incluyendo vasos sanguíneos y músculos regionales. Pese al rigor de los estudios científicos aún no se conocen acabadamente los mecanismos del dolor de cabeza. La cefalea es un síntoma inespecífico que

puede constituir el modo de presentación de diversas patologías intracraneales y sistémicas que requieren tratamiento específico. La cefalea crónica o recurrente (sin anormalidades estructurales subyacentes) puede constituir una causa de grave discapacidad así como de malestar intolerable. Diferentes investigadores han contribuido a establecer diferencias clínicas entre las cefaleas que, a su vez, han permitido conducir a diferentes abordajes terapéuticos. La investigación de laboratorio ha permitido conocer la regulación de la vasculatura cerebral, la modulación del dolor y la biología de los circuitos serotoninérgicos centrales. La clasificación tradicional de las cefaleas recurrentes más comunes (migrañas y tensionales) no tiene límites precisos. La cefalea tipo cluster si bien presenta diferencias clínicas y bioquímicas, puede ser considerada una variante de la migraña por el componente vascular y su relativa respuesta a agentes

antimigrañosos. La migraña con su carácter de hemicránea pulsátil, asociada con trastornos digestivos altos y a veces precedida por manifestaciones visuales o de otro tipo puede superponerse a un cuadro con contracción de músculos del cuello y del cráneo que entraría en la clasificación de cefalea tensional. Pacientes con sintomatología predominantemente de constricción muscular pueden obtener alivio con agentes farmacológicos vasoactivos y no con relajantes musculares. Pese al enorme esfuerzo de investigadores en diferentes áreas, el problema de las cefaleas crónicamente recurrentes carece de una solución concluyente, a lo cual se suma la toxicidad de los agentes farmacológicos que obliga a la interrupción de su administración y los costos de los tratamientos de por vida. Tampoco los tratamientos kinesiológicos, farmacológicos y psicológicos logran

resolver definitivamente, en la mayoría de los casos, las cervicalgias que tienden a cronificarse. Ante este panorama, que se vive en el día a día de la consulta clínica, y ante la observación de que pacientes que por otras razones tratados de sus terceros molares mediante exodoncia, manifestaban cambios en su cefalea o en su cervicalgia, iniciamos este abordaje diagnósticoterapéutico. Fue el Dr Ernest Adler1 quien relacionó los terceros molares con diferentes patologías regionales y sistémicas. Objetivos Correlacionar la presencia de uno o más terceros molares, retenidos o no, sintomáticos localmente o no, con la recurrencia crónica de cefalea y/o dolor cervical. Comprobar la utilidad terapéutica de las exodoncias de los terceros molares con o sin el suplemento de la infiltración anestésica del tejido de sostén residual (cicatrices de las

exodoncias) para el tratamiento de cefaleas y/o cervicalgias. Material y Método Se recolectaron, retrospectiva mente, 64 pacientes (gráfico 1: Población) de entre 18 y 70 años, hombres 37 (58%) de edad promedio 40 años y mujeres 27 (42%) de edad promedio 41 años, que consultaron por persistencia durante más de 1 año (entre 1 y 32 años – tiempo promedio de persistencia de los síntomas 6,7 años) de cefalea y/o dolor cervical (con o sin rectificación cervical) sin respuesta a tratamientos convencionales farmacológicos, físicos y/o psicológicos. Presentaron cefalea 21 pacientes (33%), cervicalgia (36%) y cefalea + cervicalgia 20 (31%) (gráfico 2: Diagnósticos). Los tipos de cefalea obervados en 41 pacientes (gráfico 3: Tipos de cefalea) fueron: migraña 22 casos (53.66%), tensional 16 (39%), cluster 2 ((4.88%) y sin clasificar 1 (2.44%) En todos los casos se obtuvo

una radiografía dental panorámica para comprobar la presencia de terceros molares. La evaluación de la influencia o no de los terceros molares presentes en la sintomatología de consulta consistió en la infiltración (imagen 1) de un anestésico local diluido (lidocaína 0.375%, sin epinefrina) en torno a dichos molares. La técnica de infiltración, tanto para la prueba como para el tratamiento postexodoncia, consistió en la introducción de una aguja calibre 25G en el surco vestibular, paralelamente a la pieza dentaria en cuestión, aproximadamente 1 cm y en la inyección de 1-2 cc de la solución anestésica. Se consideró como respuesta positiva el alivio de la sintomatología dolorosa en forma inmediata y durante un periodo de varias horas en forma total o parcial (más de un 50% mediante escala analógica visual). Esta prueba se repitió en todos los casos en dos oportunidades en un lapso de varios días. Ante la respuesta positiva se indicó

la extracción de los terceros molares presentes. Los criterios de inclusión fueron los siguientes: a) más de 1 año de sintomatología recurrente persistente (cefalea y/o cervicalgia), b) presencia de uno o más terceros molares, c) respuesta positiva (total o parcial) a la prueba con lidocaína diluida, d) concurrencia a las evaluaciones posteriores. Resultados Todos los pacientes fueron reevaluados entre 7 y 10 días después de la última extracción. (Gráfico 4: Resultado de las exodoncias). Del total de 64 pacientes, ocho (12,5%) manifestaron alivio completo de la sintomatología de consulta; otros 19 (29,69%) alivio parcial mayor del 50% y 37 (57,81%) no presentaron cambios. En los últimos dos grupos (alivio parcial y sin cambios -56 casos-), el tratamiento se completó con infiltración del anestésico local diluido, sin epinefrina en el área de las exodoncias2 (imágenes 2 y

3) entre una y cuatro oportunidades, siendo la frecuencia de las aplicaciones (de 7 a 50 días) determinada por la reaparición de la sintomatología. El resultado de las infiltraciones (gráfico 5: Resultado de las Infiltraciones) fue el siguiente, del total de 56 pacientes, 49 (87,5%) obtuvieron alivio total y 7 (12,5%) alivio parcial (reducción de la frecuencia, de la intensidad o de la duración de los episodios). Sumando los 8 pacientes con alivio total inicial, de la población de 64 personas, 57 (89%) obtuvieron alivio total y 7 (11%) alivio parcial (gráfico 6: Resultado final). La condición de alivio total o parcial se consideró tras un seguimiento individual de un mínimo de 6 meses. Los objetivos se cumplieron. Se correlacionó primero la relación de la presencia de terceros molares con cefalea y/o cervicalgia, y luego, se comprobó la utilidad del tratamiento instituido.

Discusión En los casos incluidos en este estudio existió una relación directa entre la presencia de uno o más terceros molares y la persistencia recurrente de cefalea y/o dolor cervical. La sola exodoncia, en un 87,5% de los casos, no fue suficiente para aliviar los síntomas a distancia, sino que para ello fue necesario infiltrar el área de sostén cicatrizal. Desconocemos el mecanismo de generación de los síntomas tratados, suponemos algún tipo de estimulación neural que ejercen los terceros molares con algún tipo de memoria en el tejido blando de sostén. Suponemos que en los 7 casos con alivio parcial, algún otro factor irritativo neural desconocido participaba también en su generación. Los resultados de este trabajo conducen a pensar que los diferentes tipos de cefaleas sólo se corresponden con diferentes presentaciones clínicas y que los diferentes mecanismos patogénicos descriptos por la literatura

–sobre los que se basan los diferentes abordajes farmacológicos- pueden constituir sólo la consecuencia y no, estrictamente la causa; y que la causa, puede ser la estimulación neural (ejercida en estos casos por los terceros molares) y que esa estimulación neural persistente puede expresarse con las patogenias y cuadros clínicos descriptos. La contractura muscular en las cervicalgias, de acuerdo a lo observado podría también deberse a la estimulación neural persistente. Recomendaciones Ante un cuadro de cefalea recurrente crónico, y descartado su condición de secundario a otra patología sistémica o a una causa intracranial tumoral o vascular, así como frente a un cuadro de cervicalgia recurrente crónico, corresponde evaluar la dentadura del/la paciente. La dentadura no debería ser terreno exclusivo de la odontología. Es más, muchos odontólogos se niegan a extraer terceros

molares sanos, asintomáticos por desconocer la relación que pueden tener a distancia con el esto del organismo. Bibliografía: 1) Adler, E. Enfermedades producidas por campos interferentes en terreno del trigémino. Tomos 1º y 2º. Ed. Los Robles, Popayán, Colombia, 1974. 2) Killian, H. Anestesia local, Ed. Salvat., Barcelona, España, 1979.

CLONAZEPÁN

Efectos tóxicos y adictivos

Dr. Pablo Rubén Koval Médico Especialista

El clonazepán ¿es el actual “opio de los pueblos” ?

El consumo de psicofármacos, su fabricación y prescripción, se asocia con los cambios experimentados por la humanidad y con sus necesidades de supervivencia mediante la evasión y el olvido. Los fumaderos de opio son antiquísimos, la ocupación de Taiwán por Gran Bretaña fue como consecuencia de la guerra por el comercio de esa sustancia natural; en la década del 50 se consumían barbitúricos, en la del 60 diazepán (Valium), en el 80, bromazepán (Lexotanil), en el 90, alprazolam (Alplax, Tranquinal), el antidepresivo fluoxetina (Prozac, Foxetin) y actualmente clonazepán (20 veces más potente que el Valium), además de muchos otros fármacos semejantes.

La medicina impositiva auspiciada por los laboratorios farmacéuticos, pretende mediante el uso de ansiolíticos (en este caso clonazepán) tapar las manifestaciones de desequilibrios sufridos por la persona como consecuencia, en la mayoría de los casos, de factores sociales, políticos y económicos.

Debería, además, apreciarse que al indicar este fármaco se demuestra no tener ninguna consideración por la salud de la persona. Se intenta "resolver" un problema, pero sus efectos secundarios son sumamente nocivos sobre la función neurológica. Sus efectos adictivos físicos y psíquicos pueden aparecer ya a las dos semanas de tomar el medicamento con severos síntomas de abstinencia cuando se intenta abandonarlo.

La medicina para la autoorganización mediante la aplicación de lidocaína al 0.375% permite que la persona encuentre nuevas formas de equilibrio y armonía con su entorno. Se trata de un tratamiento facilitador de los procesos autoorganizativos biológicamente económicos. La lidocaína en esa concentración tan baja carece de efectos secundarios.

PREGABALINA

Dr. Pablo Rubén Koval Médico Especialista

Pregabalina: un nuevo medicamento hecho a medida Tratamiento de la fibromialgia según la medicina ortodoxa

De acuerdo a la medicina clásica la fibromialgia es una enfermedad crónica que interfiere la actividad diaria normal y que se manifiesta con dolor generalizado a predominio de ciertas localizaciones, más muchos otros síntomas.

En el mercado farmacéutico apareció recientemente el fármaco pregabalina que se promueve como el primero y único aprobado para el manejo de la fibromialgia.

Los resultados que avalan esta aseveración fueron obtenidos en estudios que duraron 26 semanas en 1051 pacientes. A partir de este periodo tan breve y con una población tan pequeña el laboratorio afirma que el medicamento sirve para toda la vida de los millones de personas que tienen este diagnóstico.

La pregabalina como casi todos los medicamentos apunta a la consecuencia y no a la causa.

Según la medicina para la autoorganización, la fibromialgia se debe a un desequilibrio del sistema provocado por interferencias adquiridas en la vida. El proceso que conduce a cambios en los neurotrasmisores y a síntomas de fibromialgia se inicia en uno o varios campos interferentes. Para un tratamiento efectivo es necesario encontrar la causa que es individual para cada paciente. MEDICAMENTOS

ANTI-INFLAMATORIOS (AINES)

Efectos Tóxicos

Dr. Pablo Rubén Koval Médico Especialista

Noticia: el propoxifeno (analgésico opiáceo, no antiinflamatorio), es tóxico

El propoxifeno o dextropropoxifeno (Klosidol, NR; Supragesic, NR; etc.) un analgésico opiáceo utilizado para tratar dolores leves a moderados, puede causar toxicidad cardiaca grave, incluso cuando se usa a dosis terapéuticas. La FDA concluyó que los riesgos de propoxifeno son mayores que sus beneficios para el alivio del dolor en las dosis recomendadas. Los resultados del nuevo estudio demostraron que cuando se tomó propoxifeno en dosis terapéuticas, hubo cambios significativos en la actividad eléctrica del corazón: prolongación del intervalo PR, ensanchamiento del intervalo QRS y complejo QT prolongado. Estos cambios pueden aumentar el riesgo de ritmos cardiacos anormales graves. Más información en http://tinyurl.com/Mac-fdacomplet

La EMEA había resuelto el retiro del dextropropoxifeno el año pasado (http://tinyurl.com/Mac-emeadpropo) concluyendo que los riesgos eran superiores a los beneficios. En españa la AEMPS finalmente comunicó, que la suspensión de comercialización de dextropropoxifeno se haría efectiva a partir del día 1 de octubre de 2010 (ver http://tinyurl.com/Mac-aempspropo).

Hay analgésicos con propiedades antiinflamatorias y otros que carecen de esas propiedades. Los efectos tóxicos que se presentan a continuación son causados por las propiedades antiinflamatorias.

Existen numerosos analgésicos-antiinflamatorios empleados para alivio del dolor en general y para el dolor de causa reumatológica o traumatológica, en particular. Tienen todos propiedades comunes, no obstante, para el paciente individual alguno puede ser más efectivo y/o menos tóxico que otro. Algunos productos farmacéuticos comercializados son en realidad una combinación de dos o tres antiinflamatorios, lo cual potencia el efecto tóxico de cada uno de ellos. El uso de diferentes productos farmacéuticos, aunque sean tomados en diferentes horarios, también potencia los efectos tóxicos. El uso de antiácidos o el tomar la medicación con la comida reduce la toxicidad gastrointestinal, pero no todos los demás efectos tóxicos.

Los numerosos y a veces graves efectos tóxicos de los antiinflamatorios explican uno de los motivos por qué nuestro enfoque terapéutico se basa en la medicina para la autoorganización (terapia neural, modulación neuromuscular, odontología neurofocal).

Los efectos tóxicos gastrointestinales pueden aparecer poco después de comenzado el tratamiento, los demás efectos tóxicos, en general, aparecen con el tratamiento prolongado (semanas-meses)

En el individuo portador de enfermedades crónicas y en los mayores de 65 años la toxicidad de estos fármacos se multiplica. La mayoría de los estudios farmacológicos sobre toxicidad de los antiinflamatorios se ha hecho en individuos jóvenes y sanos, o sea que, en realidad, se desconoce la verdadera dimensión del daño que causan en el adulto mayor, en el anciano y en la persona enferma.

Los efectos secundarios que se han descrito son los siguientes:

Toxicidad gastrointestinal

dispepsia (malestar digestivo)

anorexia (pérdida del apetito)

úlcera gástrica o del intestino delgado

hemorragia digestiva aguda, hemorragia digestiva crónica (pérdida de sangre o materia fecal negro alquitrán)

Teóricamente el rofecoxib y el celecoxib no causarían efectos secundarios gastrointestinales aunque sí pueden causar todos los demás efectos tóxicos que se mencionan a continuación.

Toxicidad renal

insuficiencia renal aguda (puede requerir diálisis)

nefritis intersticial, necrosis papilar (pueden causar insuficiencia renal y necesidad de diálisis)

retención de sodio y agua (puede causar hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, edema agudo de pulmón)

hiperpotasemia (puede ser causa de arritmias cardíacas y paro-muerte)

Toxicidad hepática

hepatitis tóxica

Toxicidad en el Sistema Nervioso Central

cefaleas (dolores de cabeza)

acúfenos (ruidos o zumbidos en los oídos)

síndrome confusional (confusión, delirio, desorientación, alucinaciones)

trastornos de la personalidad

Toxicidad en la mujer embarazada

preeclampsia (retención de líquido, hipertensión arterial)

trabajo de parto prolongado

aumento del riesgo de hemorragias

Toxicidad en el feto y recién nacido

persistencia de hipertensión pulmonar

estrechamiento prematuro del ductus arteriosus

incremento del riesgo de hemorragias

Otros efectos secundarios

urticaria

anafilaxia (edema de glotis) Odontología Neurofocal:

otra racionalidad

Yoseth Osorio Díaz Odontóloga. Colombia

Encuentro Internacional de Terapia Neural Colombia 2003

Adaptado y resumido

Introducción

Este artículo pretende señalar un camino de esperanza y búsqueda para aquellos odontólogos que hayan experimentado en su interior esa duda o aquella sensación de vacuidad que acompaña en muchas oportunidades a la terminación de un tratamiento, cuando en un instante de reflexión y justicia, en medio de la inmensidad de su soledad interna, producto de lo mecánico y rutinario de su ejercicio, surge toda una cascada de cuestionamientos.

Es una invitación a tomar una posición no simplemente reflexiva sobre la manera de llevar a cabo el ejercicio de la odontología, con el fin de no limitarla a la simple acción artesanal, sino de generar una verdadera acción integral en la que se tenga como punto de partida el hecho de que no se trabaja en una unidad aislada, sino en un ser biológico, en un ser con emociones, pensamientos y sentimientos.

La gran acogida que en los últimos tiempos se ha venido presentando hacia las medicinas no convencionales, ha llevado a las diferentes terapéuticas a consolidar no sólo sus bases doctrinarias sino también sus fundamentos científicos.

Ante este panorama la odontología neurofocal representa el rescate del concepto de complejidad, de la necesidad de ligar el objeto a su entorno, de retornar o progresar a la integralidad, con desaparición de la limitación, trascendencia de los límites, y recuperación de la realidad esencial y total. La odontología neurofocal constituye una expresión de una profesión en transformación, en constante evolución, orientada a auxiliar a los procesos naturales de curación propios del individuo. No se presenta como una manifestación antagónica de los conceptos, hipótesis y teorías vigentes, sino por el contrario como un enfoque complementario, enriquecedor, en un proceso que lleve a que ambos puntos de vista se encuentren y fundan, dando origen a la emergencia de un nuevo orden.

Terminología

El concepto de odontología neurofocal nació en Alemania en el año de 1958 y fue propuesto por el médico y odontólogo alemán Dr. Ernest Adler ante la Sociedad Médica Alemana de Investigación Focal de Regulación en la ciudad de Karlsruhe, con el objeto de involucrar tanto el SUCESO NEURAL como el SUCESO FOCAL. La odontología neurofocal se ha considerado como una terapéutica hija de la TERAPIA NEURAL que a su vez se basa en el concepto de CAMPO DE INTERFERENCIA o CAMPO DE IRRITACIÓN. 1

Definición

Actualmente la odontología convencional tiende a considerar a las enfermedades de la cavidad oral como alteraciones locales, mas no como una manifestación relacionada con desórdenes sistémicos.

La odontología neurofocal, en cambio, es más amplia e integral, considera a la cavidad oral, no de una manera aislada, sino en relación con la totalidad del ser. Esta consideración se encuentra enmarcada bajo la teoría de sistemas, en donde la parte sólo es válida integrada al todo.2-3-7-19

En la cavidad oral pueden desarrollarse focos o campos de interferencia, que pueden comportarse como el punto de partida o factor desencadenante de una enfermedad.4-5-6

Un poco de historia

Vemos como a través de la historia se vienen dando cambios profundos desde la perspectiva mecanicista de Descartes, Newton, Galileo, Copérnico, hacia una visión ecológica y holística que habla de interdependencia entre todos los fenómenos.7 Al revisar la historia de la civilización nos encontramos con manifestaciones al respecto desde tempranas épocas de la civilización.

Las relaciones entre los dientes y las demás partes del organismo, no corresponde a una concepción moderna de la odontología, puesto que son numerosas las manifestaciones que se han evidenciado a lo largo de la historia de la humanidad. Como ejemplos:

Hipócrates afirmó "un reumatismo sin esperanza de curación puede ser eliminado con una extracción dental".

Una carta asiria del siglo VIII a. C., señala: "la inflamación que enferma el cuello y que retuerce las articulaciones de brazos y piernas procede sobre todo de los dientes; aquí se encuentra el origen de todos los dolores".

En Nínive (650 a.C.) se encontró una piedra con la siguiente impresión: "Los dolores en la cabeza del Rey, en sus brazos y en sus piernas, viene de los dientes, no hay más remedio que arrancárselos."

Paracelso, médico y alquimista suizo del Renacimiento presentó su concepción a cerca de la sepsis bucal, o de los focos infecciosos de los dientes, que según él afectan a todo el organismo.

John Hunter en Inglaterra (1.800), afirmó que las neuralgias desaparecían después de las extracciones dentales.

Según Butzer (1850), las afecciones dentales, podían provocar epilepsia, neuralgias, problemas auditivos y visuales.

W. Hunter (1910), criticó a la odontología que se practicaba y la culpaba de la sepsis oral, describió a la odontología conservadora de la época como "conservadora de focos de infección".

El neumólogo Barth (1.920) en Ginebra, empleó el término de "espina irritativa" y relacionó a los abscesos pulmonares con focos sépticos en la boca.

Billings (1921), describió al diente despulpado como foco de infección y lo señaló como responsable de enfermedades sistémicas. Escribió un libro sobre infección focal.

Rosenow (1922) en los EE.UU., afirmó: "Las bacterias de los focos de infección llegan a la corriente circulatoria bacteremia-, se fijan en un órgano de menor resistencia, provocando una alteración patológica."

Fischer de Alemania, atribuyó gran importancia a los focos dentales como causantes de enfermedades sistémicas como artritis, neuritis, miocarditis, etc.8-9

Foco

Se entiende por foco, a un área de tejido crónicamente alterada, que induce y mantiene enfermedades generalizadas o afecciones localizadas a distancia. Los focos localizados a nivel cefálico son los que tienen mayor incidencia en la génesis de trastornos, tanto por la naturaleza intrínseca de la región cefálica como por la continua irritación mecánica masticatoria a la que están sometidos.11

La odontología convencional denomina foco a un área de infección de donde ocurre diseminación de bacterias. Para la odontología neurofocal un foco puede ser también área de irritación neural, como sería el caso de un contacto prematuro, un diente incluido, la presencia de metales, etc.

Los focos pueden desencadenar cualquier tipo de enfermedad crónica, pueden actuar como factor coadyuvante al favorecer la agravación de afecciones que apenas empiezan o ya existentes y pueden bloquear la posibilidad de curación.12-13

Los campos de interferencia o campos de irritación incluyen a los dos tipos de focos.

Campo interferente

Se denomina campo interferente a cualquier elemento que altere el flujo normal de la información a través del organismo15. Dentro de esta connotación se considera también a un tejido patológicamente pre lesionado que debido a un estímulo demasiado fuerte o prolongado, o a la sumación de estímulos que no pudieron ser eliminados o silenciados, se encuentra ahora en estado de irritación permanente y antifisiológica, lo cual hace surgir en él una zona crónica de despolarización irradiante de salvas o descargas interferentes, zonas que no conducen adecuadamente el impulso energético. Dentro del concepto de campo interferente, también se consideran todos aquellos materiales no eliminables que generan una alteración del sistema básico de Pischinger.1-4-5-9-10

Los estudios e investigaciones llevados a cabo por el patólogo austríaco Alfred Pischinger, sobre el mesénquima y el líquido tisular extracelular, permitieron evidenciar la existencia de mecanismos humorales medibles y reproducibles y a sustentar en el año 1965, que no existe contacto directo entre las células específicas y su respectiva irrigación capilar e inervación terminal, teoría a su vez confirmada por él mismo años después con el empleo de la microscopía electrónica, demostrando que la transmisión de los impulsos y de estímulos, así como los procesos metabólicos, se llevan a cabo siempre a través del líquido tisular extracelular cuyo estado funcional, define el estado de salud o enfermedad propiamente dicho.17

Se hace necesario conocer el funcionamiento del sistema de regulación basal. Sabemos, que para poder vivir cada célula necesita un medio adecuado, donde se lleven a cabo todas las funciones que favorezcan su normal desarrollo. Se conoce además, que la matriz extracelular está compuesta fundamentalmente de azúcares poliméricos que en parte están unidos a proteínas (proteoglicanos y glucosaminoglicanos), los cuales retienen agua y debido a su carga negativa llevan a cabo el intercambio de iones influyendo de esta manera en todos los procesos desarrollados en el espacio intersticial. El tejido conectivo activo según Pischinger es el asiento de toda la información, también del foco y del campo interferente y es asi mismo el lugar desde donde se ejerce la acción interferente y el compromiso de los procesos reguladores.17-18

Ejemplos de campos de interferencia

Pulpa necrótica, ya sea, sin obturación de la raíz, con raíz bien obturada, con obturación parcial de la raíz, o dientes con obturación vía apical. Se asocia con proteólisis, presencia de detritus, sensibilización y alergización del organismo. Como obstáculo a la terapéutica se ha encontrado que alrededor del material no biodegradable se produce una reacción inmunógena activa permanente con presencia de infiltrado linfoplasmocelular capaz de generar cambios a distancia.

No podemos generalizar diciendo que todos los tratamientos de conducto se comportan como interferentes, pues esto depende de muchas circunstancias individuales. Lo que si es importante anotar, es que no es conveniente realizar tratamiento de conducto a pacientes inmunosuprimidos ni a aquellos cuya pieza dentaria a tratar guarde una estrecha relación con el órgano afectado.

Periodontitis apicales, quistes, granulomas. Estos procesos se asocian con lisis proteica, alergias, sensibilización general y cambios bioeléctricos.

Dientes incluidos, odontomas, restos radiculares, quistes foliculares, esclerosis, presencia de cuerpos extraños como fragmentos de limas, restos de amalgama, implantes, osteítis en maxilares edéntulos.

Gingivitis, periodontitis, bolsas gingivales, contacto prematuro, rehabilitación oral en posición no fisiológica, obturaciones desbordantes, presencia de cuellos descubiertos sensibles, presencia de materiales metálicos, presencia de cordales, acción de fuerzas durante el tratamiento de ortodoncia, puntos gatillo miofasciales, aspectos medioambientales, cicatrices, fallas dietéticas, factores emocionales y mentales etc. 4-5-21

¿Los metales en boca afectan la salud?

La respuesta sería depende y a veces. Sabemos que la mayoría de los metales que utilizamos en cavidad oral no son puros; son aleaciones diferentes y en un mismo paciente podemos encontrar toda una variedad, lo cual favorece la liberación de iones y la corrosión, debido a la diferencia de potencial eléctrico generada.22

Con respecto a las amalgamas, sabemos que existe una gran controversia en cuanto a su uso, pero es claro que el mercurio es un tóxico celular cuya toxicidad se debe a su unión a los grupos sulfidrílicos de las proteínas, lo cual se asocia con bloqueos enzimáticos vitales. El mercurio se acumula básicamente en hígado, riñón, bazo, cerebro y su eliminación es muy lenta. La vida media del mercurio en el cerebro es de 18 años y se han reportado en artículos síntomas de intoxicación aguda y crónica.23-24 En un estudio realizado con el departamento de ingeniería eléctrica de la Universidad Nacional de Bogotá, tras analizar 1053 registros de electromediciones en 96 pacientes con un potenciómetro dental, aparato diseñado para tal efecto de la casa Pitterling de Alemania, concluye el Ingeniero.

El modelo más adecuado para representar los fenómenos eléctricos asociados con los metales en la boca, es el de una batería y la conductancia parece ser un parámetro adecuado para evaluar la electricidad y los potenciales.

No es recomendable el uso de metales que atraviesen la línea media palatina, ya que según esto puede provocar bloqueos en la relación ínter hemisférica cerebral y problemas depresivos, dependiendo de muchos factores singulares. Tampoco es recomendable el uso de prótesis totales con refuerzos metálicos.

En cuanto a la ortodoncia, lo más importante no es tanto el uso o no de brackets metálicos, aunque se forme un circuito eléctrico. Lo más importante es tratar de eliminar la mayor cantidad de otros metales que en ese momento tenga el paciente, para evitar mayor diferencia de potenciales eléctricos que aumenten en un momento dado la sobrecarga en dicho paciente. Se recomienda que en el sitio donde se ubican las bandas, no haya otro metal para evitar el

almacenamiento de carga allí. Las fuerzas que se generan cuando se activan estos aparatos, provocan cambios en los potenciales eléctricos de algunos órganos y de manera diferente en distintos pacientes, como se ha logrado determinar a través de analizar electro mediciones con dermatrón antes y después de activar los aparatos de ortodoncia. Los cambios y la sintomatología en algunos pacientes son de suma importancia. Por ejemplo se han presentado hipoglicemias, problemas en hígado, riñón, corazón entre otros, pero conociendo el terreno de predisposición del individuo y las relaciones de los dientes con el organismo, tal vez sea más fácil decidir quien puede o no recibir el tratamiento o que manejo terapéutico se daría para pacientes en quienes es indispensable realizar la ortodoncia.

La Odontología Neurofocal tampoco está en total desacuerdo con el uso de IMPLANTES en titanio, también depende a quien de le coloquen y en que sitio. Por ejemplo, a un paciente con problemas renales, no debe colocarse nunca un implante en incisivos superiores o inferiores, Una paciente con problemas de infertilidad o con trastornos hepáticos no debe colocarse implantes en caninos superiores, un paciente con problemas en estómago o tiroides no se le debería sobrecargar con implantes en los primeros molares sup. o en premolares inf., etc. Esto, teniendo en cuenta la vía de predilección por el meridiano o sea la relación lineal diente-órgano, pero muchas veces esto no se cumple y puede afectar cualquier otro lugar a distancia, por esto es que no podemos generalizar , ni hablar de protocolos o recetarios. CADA SITUACION ES SINGULAR y exige un manejo con rigurosidad.

Con todo lo expuesto anteriormente, ODONTOLOGIA NEUROFOCAL no significa eliminar todas las cordales, ni tampoco retirar a sangre y fuego todos los metales de la boca, pues un trabajo así, puede más bien llegar a descompensar a algunos pacientes. ODONTOLOGIA NEUROFOCAL no es homeopatía ni homotoxicología ni mezcla de tratamientos alternativos. El principio rector es el CAMPO DE INTERFERENCIA y busca eliminar la mayor cantidad de sobrecargas en cavidad oral que puedan en un momento dado llegar a afectar la salud. Si se tiene un buen conocimiento de otras terapias alternativas, nos valemos de ellas, pero siempre a cada paciente se le da lo que necesita y únicamente lo que necesita, en el momento en que lo requiere.

Patologías en terreno oral y su relación con el resto del organismo

Es importante reconocer los aportes a la odontología neurofocal brindados por R. Voll, médico anatomista y fisiólogo alemán, quien teniendo en cuenta las experiencias de Ernest Adler, (pese a no mencionarlo en sus escritos), desarrolló una técnica en la cual integró sus conocimientos de acupuntura y la electrónica logrando identificar las estrechas relaciones existentes entre los odontones (término creado por él), y los diferentes órganos y segmentos del cuerpo humano. A este respecto es también necesario mencionar los trabajos realizados por la Sociedad Internacional de Electroacupuntura, (731 Plochingen Alemania), quienes elaboraron minuciosamente una tabla de Hallazgos patológicos en terreno dentario y sus relaciones energéticas con el resto del organismo, (por R. Voll y F. Kramer), creando a su vez con el concurso de dos importantes ingenieros electrónicos de la época un aparato capaz de identificar potenciales eléctricos de respuesta de los diferentes circuitos.15-25-26

Odontón

Voll utilizó el término odontón queriendo que se tuviera en cuenta dentro de la relación dientes-órganos, no sólo los dientes en sí, sino estos, considerados como una verdadera unidad morfo-fisiológica. Odontón incluye encía, diente, aparato de soporte dentario y hueso alveolar.27

Tabla de relación focal

Tomado del libro de enseñanza de la Terapia Neural según Huneke de Peter Dosch, versión española de Germán Duque. La integración del enfoque NEUROFOCAL en nuestra formación profesional como odontólogos, estimula el desarrollo de manejos interdisciplinarios por parte de los profesionales de la salud. Se recrea en la generación de tratamientos en equipo, renaciendo la odontología con nueva vitalidad y nuevos bríos, para continuar su normal proceso de evolución, rescatando la posibilidad de diagnosticar, tratar y mejorar aquellas alteraciones en el bienestar del ser humano, desde sus fases iniciales, llegando incluso a inducir los correctivos adecuados en periodos subclínicos o en etapas sintomáticas. Aunque parezca difícil construir, a veces construir significa limpiar viejos caminos que han quedado olvidados. La semilla de este enfoque pudo haberse gestado en Europa, pero es en Colombia donde podemos darle el mejor riego para que ella dé el mejor de los frutos, si trabajamos con entusiasmo, permitiendo hacer ciencia con conciencia, si hacemos parte de ese propósito colectivo como es el de hacer parte de una sociedad nueva, en la que imperen los valores morales, principios, confianza, solidaridad, unión, respeto y sobre todo amor por el prójimo y por nosotros mismos. La coherencia debe direccionar nuestro ejercicio profesional, nuestras relaciones en lo social, en lo personal, en lo político, en fin, en nuestra vida.

Bibliografía

Raab Heinz, Odontología Neurofocal.Gonzalez del Cossio.Mexico. 1992. p1-3

Bertalanffi,L Von.,Teoría general de los sistemas,Mexico,Fondo de Cultura Economica,1976

Capra F.,Steindl R.,Pertenecer al Universo.Editorial EDAF,S.A. Madrid 1994.p.16,113-115

Adler E. Allgemein-Erkrankungen durch Storfelder (Trigeminus Bereich). Heidelberg-Alemania. Verlag fur

BIOCIBERNÉTICA y

EQUILIBRIO

Dificultad para caminar

Mareo Vértigo Caídas

Dr. Pablo Rubén Koval Médico Especialista

Equilibrio y capacidad para caminar

El equilibrio y la capacidad de caminar son propiedades del ser humano indispensables para su supervivencia y para la vida de relación que son tomadas con la naturalidad de todo aquéllo que se posee sin esfuerzo; pocas veces uno se pone a pensar por qué razón simplemente el sistema funciona.

El ser humano en posición erecta es básicamente inestable, con una pequeña base de apoyo, un centro de masa en posición elevada y la tendencia a que cualquier actividad lleve el centro de masa fuera de la base de apoyo, la persona no se cae porque cuenta con un dispositivo biocibernético que lo mantiene en equilibrio. Cualquier actividad provoca desequilibrio y en consecuencia la evolución ha conducido al desarrollo de un complejo sistema donde interviene el sistema nervioso y el muscular para mantener el equilibrio durante las diferentes actividades humanas.

En términos simples esto puede describirse como un sistema de retroalimentación donde por un lado ingresa la información a través de la visión, la propriocepción y el aparato vestibular del oído interno. Esa información, siguiendo sus vías nerviosas respectivas, llega a diferentes partes del cerebro, cerebelo y tronco para su procesamiento. A partir de las áreas de control central salen los impulsos nerviosos que causan contracciones musculares destinadas a ajustar el equilibrio. Este nuevo estado (nueva información) es tomado a su vez por el sistema manteniendo en movimiento permanente al circuito biocibernético.

Se desconoce aún la forma y la importancia de la información subatómica en los seres vivos -o dicho de otro modo, cómo se aplican las leyes de la física cuántica en los procesos biocibernéticos. Cada parte de nuestro cuerpo "sabe" dónde está el resto del cuerpo, cada parte de nuestro cuerpo puede conocer por adelantado la nueva posición que va a asumir el cuerpo. Asi como se producen respuestas reactivas a los cambios de posición y frente a situaciones de desequilibrio, también existen reflejos anticipatorios que permiten la estabilización de la posición del cuerpo antes de llevar a cabo un movimiento planeado. Además de los cambios físicos, íntimamente la persona produce cambios para

adaptarse emocionalmente a la nueva situación, si de caminar por la acera tiene que bajar y cruzar la calzada; si de estar en la cama necesita levantarse con cierta urgencia para ir al toilette; si tiene que bajar una escalera empinada, etc.

Las respuestas posturales que incluyen un ajuste anticipatorio preparatorio para una pérdida de equilibrio predecible e inminente emplean un mecanismo de alimentación anterógrado (feedforward). Estas estrategias reflejan experiencias aprendidas previamente en situaciones semejantes. Las reacciones compensatorias para recuperar el equilibrio tras una alteración inesperada constituyen un mecanismo de activación retrógrado (feedback).

El ingreso de datos al sistema de equilibrio proporciona mucha más información que lo que normalmente necesita. Esta redundancia de información significa que el equilibrio puede mantenerse normalmente en ausencia de cierta información (por ej., cuando los ojos están cerrados), aunque en estas situaciones el grado de sintonía fina puede ser inferior. Esa redundancia puede significar también que cuando aparecen los trastornos del equilibrio, mareos, vértigo, caídas, el sistema ya se encuentre severamente comprometido. La visión proporciona la porción más importante de información y normalmente puede compensar la falta o la disfunción de otros sistemas sensitivos. La información proprioceptiva proviene de las plantas de los pies, de los husos musculares de los miembros inferiores y de las articulaciones y de la riquísima inervación sensitiva que tienen los mecanorreceptores de la columna cervical.

La información proprioceptiva puede distorsionarse en articulaciones dañadas por procesos inflamatorios, por la presencia de una prótesis de cadera o de rodilla, en músculos con puntos gatillo activos o latentes lo cual puede traducirse en desequilibrio y pérdida de seguridad en la marcha.

El sistema vestibular trabaja conjuntamente con los sistemas visual y proprioceptivo. Está constituido por tres partes: uno sensitivo periférico (canales semicirculares -crestas- y otolitos -máculas-), otro de procesamiento central (pedúnculo y cerebelo) que integra las señales y tras combinarlas con la información visual y proprioceptiva, envía la información al tercer componente de control motor (músculos oculares y médula espinal). De esta relación surgen dos sistemas reflejos el vestíbulo-ocular y el vestíbulo-espinal. El sistema vestibular ayuda a resolver información sensitiva conflictiva cuando estímulos visuales o proprioceptivos proporcionan información y respuesta inadecuada, como en el caso de un campo visual en movimiento o una superficie de apoyo complaciente. Bajo estas circunstancias el sistema vestibular rechaza rápidamente la información errónea conservando la postura normal.

En forma didáctica puede decirse que el control del equilibrio está organizado en varios niveles estrechamente vinculados. En un nivel inferior los sistemas sensitivos y músculo-esqueléticos; en un sistema intermedio las áreas de procesamiento central como el cerebelo, el tronco cerebral y la corteza motora y sensitiva; en un nivel superior las áreas de planeamiento motor incluyendo los lóbulos frontales. La realidad supera estos esquemas divisorios.

La complejidad de este sistema como el de muchos otros sistemas biológicos, y el hecho de que funcione, debería conducir a un estado de admiración permanente hacia la naturaleza.

En situaciones extremas de pérdida de visión, pérdida del aparato vestibular, pérdida de función de la cadera o la rodilla, etc. la explicación de pérdida de la función del equilibrio es fácilmente entendible. Cuando no hay una razón evidente y la persona, se marea, tiene vértigo o empieza a sufrir caídas la medicina convencional entra por caminos oscuros. La medicina clásica ordena las causas de las caídas en base a sus propios diagnósticos, entonces incluye a la epilepsia, enfermedad de Parkinson, miopatías y neuropatías, síncope cardiogénico, hipersensibilidad del seno carotídeo, arrtimias cardíacas, espondilosis cervical, hidrocefalia normotensiva, demencia y disfunción autonómica con hipotensión postural. La medicina convencional clasifica a los síndromes de caída en: 1. Deficit sensitivo múltiple: algunos de los sintomas como mareo, falta de equilibrio y caídas están vinculadas con déficit, a veces de un grado relativamente pequeño, de una cantidad de sistemas sensitivos. 2. Enfermedad cerebrovascular: trastornos asociados con alta probabilidad de caída. La demencia por infartos pequeños y múltiples con alteración de la marcha y del estado cognitivo. El ACV. 3. Marcha del lóbulo frontal y trastornos del equilibrio: dificultad para iniciar la marcha, falta de estabilidad al girar, irregularidad en la cadencia de la marcha y/o marcha con arrastre de los pies. 4. Ataque súbito con caída de causa idiopática: caída sin aviso, sin pérdida de la conciencia, sin aparente función anómala de las piernas, no inducido por cambios de posición o movimiento de la cabeza, no acompañado por vértigo u otra sensación cefálica, no asociado con mioclonias.

El consumo de cualquier fármaco puede asociarse con aumento de la probabilidad de caída: sedantes, hipnóticos, tranquilizantes mayores, antihipertensivos, anti-parkinsonianos, antidrepresivos, AINES, diuréticos, alcohol.

En geriatría, la caída representa una de las vías comunes en que puede manifestarse una enfermedad aguda en forma inespecífica - forma parte de los llamados "gigantes" de la geriatría. Tiene carácter premonitorio, "tras una caída puede sobrevenir el derrumbamiento global de la persona", es decir que la caída está poniendo de manifiesto una alteración grave de los sistemas homeostáticos, indica que el organismo hasta ese momento podía compensar las deficiencias, faltaba un estímulo adicional para alterar finalmente los sistemas de regulación; ese estímulo puede estar representado por una neumonía, un bolo fecal, una emoción, cierto grado de deshidratación, la ingesta de un fármaco, etc. Existen estudios que muestran una asociación entre prácticamente cualquier factor y una caída, asi como otros que muestran que tales factores no están asociados con pérdida del equilibrio. La medicina clásica intenta cuantificar, hacer estadísticas y a partir de allí sacar conclusiones, se olvida de la individualidad de la persona. La medicina convencional simplemente busca el desencadenante, trata de limitarlo, bloquearlo, logrando a veces una corrección transitoria hasta que un nuevo estímulo, distinto, determina una nueva forma de manifestarse la enfermedad; por ejemplo, estado de confusión, incontinencia urinaria, etc.

Frente a la persona que presenta caídas y pérdida del equilibrio, descartados los factores groseros comentados, correspondería hacer una anamnesis completa en la búsqueda de posibles campos biocibernéticos interferentes. Son las inteferencias adquiridas durante la vida las que llevan al organismo a la pérdida de la regulación biocibernética natural, al estado de enfermedad y de riesgo de derrumbe general. Cualquier interferencia puede afectar la función del extremadamente sensible sistema de información y respuesta necesario para mantener el equilibrio y caminar. Este sistema como cualquier otro sistema biocibernético requiere recibir, codificar, almacenar, modular y retrasmitir la información sin interferencias.

Hay que tener presente que en el grupo etario mayor las interferencias son, casi siempre, múltiples. Que es necesario hacer un trabajo minucioso de desinterferencia y no esperar "mágicos" efectos en segundos, los cambios se irán produciendo paulatinamente. Es importante educar al enfermo y su familia para que puedan apreciar y trasmitir los pequeños cambios que vayan ocurriendo con el andar del tratamiento. Esa respuesta es la que debería guiar el accionar del neuralterapéuta en la siguiente sesión. Los mecanismos de adaptación en el anciano ocurren mucho más lentamente que en el adulto joven, por ésto deben dejarse pasar varios días (7-10-15) entre sesión y sesión y en cada sesión no deberían hacerse demasiados estímulos neuralterapéuticos, es probable que el organismo anciano no pueda manejarlos a todos y el resultado ser contraproducente. Un secreto es proponerse objetivos pequeños, alcanzables y compartirlos con el paciente y su familia. Los objetivos irán cambiando a medida que se cumplan los primeros. Cuando se encuentran y tratan las interferencias el sistema recupera su capacidad funcional y mejora paralelamente el estado de salud general de la persona. Es absolutamente necesario, además de corregir las interferencias, actuar regionalmente con el objeto de mejorar la visión, el oído y sobre todo eliminar puntos gatillo presentes en músculos antigravitacionales de los miembros inferiores (glúteos, cuadriceps, gemelos), región lumbar (cuadrado lumbar), región dorsal (dorsal ancho y pectoral) y del cuello (trapecio y esternocleidomastoideo) que pueden persistir pese a haber eliminado las interferencias.

El miedo a la caída

Es interesante señalar que el miedo a la caída no es patrimonio sólo de aquéllos que algunas vez se han caído. El miedo a caerse es una situación frecuentemente observada en la población anciana. Es probable que las dificultades por las que atraviesa su sistema biocibernético de mantenimiento del equilibrio dé la suficiente información como para crear la sensación de temor y restringir el movimiento. Una vez más la búsqueda de interferencias y su corrección probablemente redunde en el beneficio de recuperar la sensación de seguridad y, por ende, de bienestar.

El hecho de no poder incorporarse sin ayuda después de una caída

Incluso sin haber sufrido lesiones importantes el anciano muchas veces no puede reincorporarse por sus propios medios. Para las estadísticas de la medicina convencional esto se asocia con mayor riesgo de muerte, pérdida de la independencia personal y requerimientos de institucionalización. Evidentemente el compromiso de regulación es más severo. Nuestros esfuerzos como neuralterapéutas deberán extremarse.

Campos interferentes

Un campo interferente puede dar lugar al establecimiento de síntomas o enfermedades persistentes en cualquier parte del organismo.

La medicina clásica no reconoce la existencia de campos interferentes.

Los campos interferentes ejercen estímulos fuertes sobre el sistema nervioso y pueden dar lugar al establecimiento de problemas de salud persistentes o recurrentes en cualquier parte del organismo. En la misma persona pueden coexistir varios campos interferentes. La medicina clásica no reconoce su existencia.

Los campos interferentes pueden haberse desarrollado en donde, en algún momento de la vida de la persona, hubo: > un proceso inflamatorio o infeccioso: amígdalas (faringitis, anginas, difteria, mononucleosis, escarlatina); adenoides; senos de la cara (sinusitis); oídos (otitis); sistema nervioso central (meningitis, encefalitis); hígado (hepatitis); vesícula; páncreas; pulmón; bronquios; estómago; intestino; apéndice; riñón; vejiga (cistitis); próstata; pene (venéreas); ovarios; útero; vagina (infecciones); abscesos; úlceras; etc. > una cicatriz por cirugía o herida en piel, mucosa, músculo, víscera, tendón o hueso (fractura). > un traumatismo (golpe, caída, agresión física) > problemas odontológicos: cicatrices de extracciones; piezas desvitalizadas (conducto); compromiso de la pulpa dentaria (nervio) por un arreglo profundo; granulomas; infecciones óseas residuales; quistes; odontomas; procesos inflamatorios o infecciosos presentes o pasados: periodontitis, bolsas gingivales; piezas en posición anómala, retenidas, semi-retenidas, desplazadas o inclinadas; muelas de juicio sanas sin espacio propio o en contacto con el canal del nervio mandibular; piezas embrionarias; restos de raíces; piezas utilizadas como pilares de puentes; metales (implantes, pernos, amalgamas, ganchos, prótesis); endodoncias con sobreobturación del material de relleno que irritan el hueso subyacente; ortodoncia en adultos y trastornos oclusivos (mordida). > la memoria corporal de una carga afectiva, emocional o daño psicológico (estrés, pérdida, abuso sexual, tortura, etc.). > un cuerpo extraño (metal, vidrio, hilo de sutura, talco de los guantes, etc.).

Una vez eliminados los estímulos nocivos provenientes de campos interferentes, las funciones corporales recuperan su normalidad y el organismo inicia su proceso de curación. Muchas veces los cambios son rápidos.

Nuestra tarea es encontrar el origen de la irritación del sistema nervioso y resolverla. El organismo se encargará de su propia curación.

Tratamiento

Para poder resolver problemas del equilibrio es necesario corregir problemas locales y distantes, nuevos y viejos, propios de cada persona y ésto puede lograrse sólo con un tratamiento que abarque la problemática en su totalidad. La medicina para la autoorganización mediante terapia neural, modulación neuromuscular y odontología neurofocal, cumple este objetivo.

DOLOR MUSCULAR por

PUNTOS GATILLO

Trigger points

MODULACIÓN NEUROMUSCULAR

Dr. Pablo Rubén Koval Médico Especialista

Disfunción de la unión neuromuscular La generación de puntos gatillo musculares es consecuencia de irritación del sistema nervioso. Es decir que los puntos gatillo, resultado de la disfunción del tono de la unión neuromuscular en áreas determinadas, son consecuencia de la acción irritativa de un campo interferente. El esfuerzo, la sobreexigencia, una posición forzada o un traumatismo muscular pueden constituir factores desencadenantes para la generación de puntos gatillo en los músculos relacionados. La irritación neural regional, por ejemplo, en el herpes zóster o en otro tipo de neuralgia, puede generar también puntos gatillo musculares. Los puntos gatillo, con el tiempo, pueden tornarse autónomos e independizarse de la acción irritativa de un campo interferente. Los puntos gatillo pueden convertirse también en focos irritativos del sistema nervioso y actuar como campos interferentes. Pueden dar síntomas a distancia, en otros músculos y en estructuras como el ojo, el oído, la faringe, dientes y muelas, vísceras torácicas, abdominales o pelvianas, articulaciones, huesos y tendones.

A nivel microscópico los puntos gatillo se corresponden con nudos de contracción, en esos nudos los sarcómeros se encuentran contraídos. Las fibras musculares que contienen nudos de contracción forman una banda tensa. El área o región de fibras musculares que contiene nudos de contracción constituye el nódulo muscular doloroso palpable. Sólo algunas fibras del músculo afectado presentan esta alteración microscópica. Los puntos gatillo están asociados a placas terminales o uniones neuromusculares que se encuentran en estado disfuncional. La existencia de nudos de contracción en un área muscular provoca dolor y afecta la función de la totalidad del músculo, además de alteraciones distónicodistróficas regionales.

La única forma de establecer el diagnóstico de punto gatillo se basa en la historia de vida y en el examen manual/digital de la musculatura. No existe ningún estudio que permita detectarlos. El dolor vinculado a puntos gatillo tiene una respuesta escasa o nula a los fármacos analgésicos, antiinflamatorios, opiáceos, sedantes, miorrelajantes y antidepresivos. Responde satisfactoriamente al tratamiento del campo interferente causal y, cuando adquieren autonomía, a la punción selectiva con aguja del área neuromuscular afectada.

El diagnóstico y tratamiento de puntos gatillo musculares exigen un entrenamiento especial. Sin dicho entrenamiento es muy común el fracaso y como consecuencia la negación de su existencia y/o de la utilidad del tratamiento.

Las características clínicas más distintivas de los puntos gatillo son: 1) dolor circunscrito espontáneo o a la presión digital en un área de consistencia nodular, 2) el nódulo doloroso se encuentra en una banda tensa palpable de fibras musculares, 3) el paciente puede reconocer como familiar el dolor evocado por la presión ejercida sobre el punto gatillo, 4) el dolor puede referirse a áreas distantes siguiendo un patrón característico de cada músculo, 5) respuesta local de sacudida o contracción muscular espasmódica (twitch response) por presión digital o por penetración con aguja del punto gatillo, 6) limitación dolorosa del movimiento, 7) cierto grado de debilidad en el músculo afectado, 8) hipersensibilidad en áreas alejadas, 9) fenómenos regionales autonómicos y 10) trastornos de la propriocepción. El tratamiento del factor irritativo causal puede aliviar el dolor causado por la presencia de puntos gatillo, pero habitualmente no es suficiente para resolver el problema. Es común que la disfunción en la unión neuromuscular se haya tornado autónoma, es decir que siga en actividad pese a la eliminación de la causa. Por lo tanto el tratamiento del área irritativa requiere que sea complementado con el tratamiento local de los puntos gatillo.

Cuando existe un área irritativa causal y se trata primero el punto gatillo secundario a aquélla, puede ocurrir agravamiento de la sintomatología o la aparición de "nuevas" enfermedades, es decir, vicariación progresiva.

La seguridad de que se ha penetrado un punto gatillo lo da la reacción de sacudida muscular (twitch response). La infiltración de la región sin penetración del punto gatillo es poco efectiva o totalmente inefectiva, puede incluso irritar el área y causar mayor dolor. Sólo la obtención de la respuesta de sacudida muscular asegura la desaparición de los puntos gatillo. Además del efecto segmentario en cuanto a dolor, movilidad y alteraciones autonómicas, el tratamiento descrito causa a nivel general cambios importantes como liviandad de la extremidad afectada, sensación de despejamiento de la cabeza, somnolencia, salto de campo, desaparición de síntomas psicológicos concomitantes y sensación de bienestar general, cambios que sólo pueden explicarse por la participación activa del sistema nervioso y la recuperación de circuitos autoorganizativos biológicamente económicos.

La modulación neuromuscular consiste en la introducción de una aguja que provoque al contactar dicho área la reacción de sacudida seguida de la inyección de 0.2 a 0.3 cc de lidocaína al 0.375%. Mediante palpación se detecta la banda tensa o cordón muscular y dentro de él el nódulo doloroso cuya presión puede o no dar dolor irradiado pero que reproduce al manifestado por el paciente. El músculo debe ser tomado entre los dedos pulgar e índice de la mano no dominante de modo de incluir el nódulo doloroso separando al mismo tiempo la

masa muscular de estructuras como vasos, nervios o vísceras para evitar su punción con la aguja. Los puntos gatillo en músculos como el supraespinoso, infraespinoso, crural, vasto externo, subescapular, serratos, etc, deben ser fijados contra el hueso subyacente con dos o tres dedos de la mano no dominante. El contacto directo con el área del punto gatillo permite percibir la reacción de sacudida que a veces puede visualizarse; el paciente también puede aprender a percibirla. Cargada con lidocaína al 0.375% una jeringa de 2 a 5 cc en la mano dominante con una aguja de calibre y longitud adecuados a las características del músculo, se efectúa la punción del nódulo doloroso buscando la aparición de la reacción de sacudida, en ese momento se presiona el émbolo y se inyectan unas gotas del anestésico. Retirando e introduciendo la aguja reiteradas veces, en abanico, sin salir del tejido subcutáneo se buscan más puntos gatillo hasta que las sacudidas cesen. Con cada sacudida se inyectan unas gotas del anestésico.

Tras el tratamiento el músculo puede quedar dolorido -el dolor es diferente al original- durante uno o dos días. Es conveniente que el paciente se aplique compresas húmedas calientes sobre la zona tratada. Los "gigantes" de la geriatría y la TN

Dr Pablo R. Koval Argentina, 15/11/03

En geriatría existe el concepto de los Gigantes de la Geriatría: la caída, la incontinencia, la confusión, etc., que desde mi punto de vista no serían sino la expresión clínica, en un momento dado, de la sumatoria de "golpes" o, dicho de otro modo, de la acumulación de campos de interferencia interactuantes y su expresión emergente.

"Diversos autores han subrayado correctamente que ciertos patrones de presentación de enfermedades son peculiares de las personas mayores -inmovilidad, inestabilidad (caídas), incontinencia y compromiso intelectual (confusión, delirium)- y que tienen en común múltiples causas, un curso crónico, privación de la independencia y dificil curación. Han sido denominados Gigantes de la Geriatría y poseen inmensa importancia en la práctica de la medicina geriátrica, en parte porque son muy comunes y en parte debido al desafío que presentan para nuestras habilidades diagnósticas cuando tratamos de establecer la causa(s) precipitante e identificar factores exacerbantes tratables. Casi cualquier enfermedad puede presentarse con esas características y, recíprocamente, cualquier anciano que presente alguna de esas manifestaciones puede tener virtualmente cualquier patología. Por cierto, uno de los atributos definitorios de un geriatra es la capacidad de evaluar y manejar efectivamente a los Gigantes de la Geriatría." (Traducido de Brocklehurst's Textbook of Geriatric Medicine and Gerontology, 5th ed, Churchill-Livingston, pág. 203, 1998.)

El geriatra inglés B. Isaacs (The challenge of geriatric medicine. Oxford Medical Publication. Oxford, 1992) fue quien propuso la denominación de Gigantes de la Geriatría.

Aún la geriatría no ha encontrado una explicación y menos aún un tratamiento adecuado a estos cuadros tan frecuentes.

Conclusión: los Gigantes de la Geriatría constituyen la expresión emergente de la sumatoria e interacción de campos interferentes adquiridos durante la vida. Muchos problemas de esta naturaleza pueden resolverse con terapia neural. Citoesqueleto celular y fenómenos cuánticos

El equilibrio perdido: biocibernética práctica

Página de inicio

Citoesqueleto celular y fenómenos cuánticos

Nota publicada en la página web terapianeural.com

Dr Julio César Payán, Colombia.

El proceso de complejidad celular iniciado en las eucarióticas, hace unos 2.000 millones de años, se presentó gracias a procesos evolutivos de cooperación antes que de competencia. La evolución no ha sido de tipo mecánico sino sistémico, o sea de relación de redes y conocimiento, inicialmente con el caldo primario y poco a poco con todo el universo. Uno de los organelos de las células eucarióticas son los microtúbulos que hacen parte de lo que se ha llamado el citoesqueleto celular. Inicialmente se pensó que el citoesqueleto desempeñaba únicamente un papel mecánico manteniendo la forma de la célula, de ahí su nombre, pero estudios posteriores han demostrado que su papel es funcional, muy amplio e importante.

Los principales elementos del citoesqueleto son los microtúbulos, micro filamentos de actina, filamentos de miosina, filamentos intermedios y macromoléculas proteicas diversas que forman un conjunto dinámico. La microscopía electrónica ha mostrado que el citoplasma celular contiene cilindros muy delgados y largos llamados microtúbulos formados por dímeros proteicos que se organizan en forma de hélice. El microtúbulo está en constante reorganización, creciendo en uno de sus extremos gracias a la polimerización de dímeros de tubulina y disminuye en el otro extremo gracias a la despolimerización local, conforma así un proceso de positivo y negativo de tipo dieléctrico. Los procesos de acortamiento y alargamiento de los microtúbulos son debidos a un proceso de desequilibrio (orden propio) entre polimerización y despolimerización (recordar los principios Yin y Yang de la acupuntura).

Roger Penrose plantea que el citoesqueleto es una forma de esqueleto, sistema muscular, piernas, sistema circulatorio y sistema nervioso, todos ellos en uno. Para Penrose es importante observar que la disposición de los microtúbulos en la célula, matemáticamente sigue uno de los famosos números de la serie de Fibonacci: 0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144, donde cada número se obtiene de la suma de los dos anteriores. Esto según el autor citado podría ser fortuito, pero es bien sabido que los números de Fibonacci aparecen frecuentemente en los sistemas biológicos. En abetos, flores de girasol y troncos de palmeras se encuentran disposiciones espirales y helicoidales (también en el DNA), que implican la interpretación de giros a derecha e izquierda, donde el número de filas para una mano y el número para la otra son dos números de Fibonacci consecutivos. Para nosotros estas fórmulas matemáticas que llevan patrones de forma son representaciones de la quinta dimensión. Penrose plantea una hipótesis muy importante como es la que en los microtúbulos se ven fenómenos cuánticos que explican parte del accionar neuralterapéutico.

Fenómeno de coherencia cuántica – Fenómeno en Segundos

Siguiendo con las teorías de Penrose, en los microtúbulos se presenta el fenómeno de coherencia cuántica, ya sospechado por otros autores como Fröhlich (1975), quien postulaba que mientras la energía del impulso metabólico sea suficientemente grande y las propiedades dieléctricas de los materiales interesados sean lo bastante extremas, existe la posibilidad de coherencia cuántica a gran escala, similar a la que tiene lugar en los fenómenos de superconductividad y superfluidez (a veces mencionados como condensaciones de Bose–Einstein), incluso a las temperaturas de los sistemas biológicos. Una condensación de Bose-Einstein es como si el sistema entero que contiene

un gran número de partículas se comportase globalmente de forma muy parecida a como lo haría el estado cuántico de una simple partícula, excepto que todo queda reescalado de forma apropiada.

Originalmente tales estados eran atribuidos a la membrana celular. Penrose plantea que según sus estudios es posible que se presenten también en los microtúbulos.

Fröhlich, según Penrose, es "un firme defensor de la idea de que la condensación Bose-Einstein puede proporcionar el sentido unitario del yo, que parece característico de la conciencia. Otros autores que comparten esta idea son Ian Marshall (1989), Zohar y Marshall (1984) y Lockwood (1989). Uno de los primeros defensores de la actividad de holograma global (esencialmente cuántico) coherente a gran escala en el cerebro fue Karl Priblam (1966, 1975, 1991).

La acción neuralterpética: Siguiendo con los planteamientos hasta aquí propuestos y recordando la gran propiedad dieléctrica de la procaína y su selección por el sistema nervioso, podemos colegir que al colocar el impulso neuralterapéutico en un lugar específico se presentan cambios cuánticos de tipo Bose-Einstein en microtúbulos de un gran sistema celular que mediante el fenómeno del Clauser y Aspect (según el cual un fotón o un electrón cambia su spin de manera simultánea con otro que ha estado con éste en un estado inicial psi, no importa a cuántos años luz de diferencia se encuentren), se propagan simultáneamente a los microtúbulos de todas las células de un organismo (sentido unitario del yo), que estando en condiciones adecuadas desencadena un fenómeno en segundo. Se presentarían cambios cuánticos intracelulares con fenómenos de readecuación enzimática del ADN mitocondrial, de los centríolos (que son como los cerebros de los microtúbulos) y, en fin, un ordenamiento propio de todo el sistema del enfermo que daría como resultado el fenómeno en segundos.

Cambios mentales tras la aplicación de TN: Pero no sólo me quiero referir al fenómeno en segundos sino también a algo que hemos presentado en nuestras charlas y conferencias como son los cambios mentales que se aprecian cuando hay procesos de curación en la Terapia Neural, estos tendrían también una relación con los fenómenos cuánticos de la condensación de Bose-Einstein que proporcionarían “el sentido del yo”.

Penrose plantea: "Aceptemos entonces la posibilidad de que la totalidad de los microtúbulos en los citoesqueletos de una gran familia de neuronas en nuestros cerebros pueden muy bien tomar parte en la coherencia cuántica global, o al menos que existe suficiente enmarañamiento cuántico entre los estados de microtúbulos diferentes en el cerebro, de modo que una descripción clásica global de las acciones colectivas de dichos microtúbulos no es adecuada".

Probables sitios de acción de la TN: Es absolutamente posible que la TN actúe a nivel de membranas celulares, a niveles del sistema nervioso y a nivel cuántico en los microtúbulos, esta hipótesis permite relacionar todos los procesos que observamos tanto en el fenómeno en segundos como en los resultados de mejorías y curaciones en nuestros pacientes, resultados que tampoco pueden ser explicados dentro de los paradigmas clásicos de la biología y la fisiología convencionales.

Por otra parte, es posible plantear que los llamados fenómenos de metástasis de procesos cancerosos se hagan no de manera mecánica (circulación, linfa) como lo han planteado los estudios ortodoxos sino por procesos cuánticos vibracionales, esto también explicaría por qué en ocasiones con TN se modifican estados carcinomatosos aún metastásicos.

Los procesos de coherencia cuántica intratubular dan también pie para pensar en esa quinta dimensión que ya una y otra vez hemos planteado en otras oportunidades.

La naturaleza y las leyes biológicas: Quiero terminar recordando un párrafo de Penrose que es contundente: "El que los físicos humanos sean, por el momento, fundamentalmente ignorantes de esta teoría no es, por supuesto, un argumento en contra de que la naturaleza haya hecho uso de la biología. La naturaleza sacó ventaja de los principios de la dinámica newtoniana mucho antes que Newton, de los fenómenos electromagnéticos mucho antes que Maxwell y de la mecánica cuántica mucho antes que Plank, Einstein, Bohr, Heisenberg, Schrödinger y Dirac. ¡Con una antelación de algunos miles de millones de años!. Es sólo la arrogancia de nuestra época actual la que lleva a muchos a creer que conocemos ahora todos los principios básicos que pueden subyacer en todas las sutilezas de la acción biológica. Cuando algún organismo es bendecido con la fortuna de tropezar con una acción sutil semejante, puede aprovechar los beneficios que este proceso físico le confiere. Entonces la naturaleza sonríe a dicho organismo y a sus descendientes, y permite que la acción física sutil se conserve de generación en generación en números cada vez mayores, a través de su poderoso proceso de selección natural".

El equilibrio perdido: biocibernética práctica mareo, vértigo, caídas, trastornos de la marcha

Dr Pablo R. Koval

Buenos Aires, Argentina, 30/1/04

El equilibrio y la capacidad de caminar son propiedades del ser humano indispensables para su supervivencia y para la vida de relación que son tomadas con la naturalidad de todo aquéllo que se posee sin esfuerzo; pocas veces uno se pone a pensar por qué razón simplemente funciona.

El ser humano en posición erecta es básicamente inestable, con una pequeña base de apoyo, un centro de masa en posición elevada y la tendencia a que cualquier actividad lleve el centro de masa fuera de la base de apoyo, la persona no se cae porque cuenta con un dispositivo biocibernético que lo mantiene en equilibrio. Cualquier actividad provoca desequilibrio y en consecuencia la evolución ha conducido al desarrollo de un complejo sistema donde interviene el sistema nervioso y el muscular para mantener el equilibrio durante las diferentes actividades humanas.

En términos simples esto puede describirse como un sistema de retroalimentación donde por un lado ingresa la información a través de la visión, la propriocepción y el aparato vestibular del oído interno. Esa información, siguiendo sus vías nerviosas respectivas, llega a diferentes partes del cerebro, cerebelo y tronco para su procesamiento. A partir de las áreas de control central salen los impulsos nerviosos que causan contracciones musculares destinadas a ajustar el equilibrio. Este nuevo estado (nueva información) es tomado a su vez por el sistema manteniendo en movimiento permanente al circuito biocibernético. Se desconoce aún la forma y la importancia de la información subatómica en los seres vivos -es decir el modo en que se aplican las leyes de la física cuántica en los procesos biocibernéticos- aunque existen fuertes sospechas de su participación. Cada parte de nuestro cuerpo "sabe" dónde está el resto del cuerpo, cada parte de nuestro cuerpo puede conocer por adelantado la nueva posición que va a asumir el cuerpo. Asi como se producen respuestas reactivas a los cambios de posición y frente a situaciones de desequilibrio, también existen reflejos anticipatorios que permiten la estabilización de la posición del cuerpo antes de llevar a cabo un movimiento planeado. Además de los cambios físicos, íntimamente la persona produce cambios para adaptarse emocionalmente a la nueva situación, si de caminar por la acera tiene que bajar y cruzar la calzada; si de estar en la cama necesita levantarse con cierta urgencia para ir al toilette; si tiene que bajar una escalera empinada, etc. Las respuestas posturales que incluyen un ajuste anticipatorio preparatorio para una pérdida de equilibrio predecible e inminente emplean un mecanismo de alimentación anterógrado (feedforward). Estas estrategias reflejan experiencias aprendidas previamente en situaciones semejantes. Las reacciones compensatorias para recuperar el equilibrio tras una alteración inesperada constituyen un mecanismo de activación retrógrado (feedback).

El ingreso de datos al sistema de equilibrio proporciona mucha más información que lo que normalmente necesita. Esta redundancia de información significa que el equilibrio puede mantenerse normalmente en ausencia de cierta información (por ej., cuando los ojos están cerrados), aunque en estas situaciones el grado de sintonía fina puede ser inferior. Esa redundancia puede significar también que cuando aparecen los trastornos del equilibrio, mareos, vértigo, caídas, el sistema ya se encuentre severamente comprometido. La visión proporciona la porción más importante de información y normalmente puede compensar la falta o la disfunción de otros sistemas sensitivos. La información proprioceptiva proviene de las plantas de los pies, de los husos musculares de los miembros inferiores y de las articulaciones y de la riquísima inervación sensitiva que tienen los mecanorreceptores de la columna cervical. La información proprioceptiva puede distorsionarse en articulaciones dañadas por procesos inflamatorios, en músculos con puntos gatillo activos o latentes lo cual puede traducirse en desequilibrio y pérdida de seguridad en la marcha. El

sistema vestibular trabaja conjuntamente con los sistemas visual y proprioceptivo. Está constituido por tres partes: uno sensitivo periférico (canales semicirculares -crestas- y otolitos -máculas-), otro de procesamiento central (pedúnculo y cerebelo) que integra las señales y tras combinarlas con la información visual y proprioceptiva, envía la información al tercer componente de control motor (músculos oculares y médula espinal). De esta relación surgen dos sistemas reflejos el vestíbulo-ocular y el vestíbulo-espinal. El sistema vestibular ayuda a resolver información sensitiva conflictiva cuando estímulos visuales o proprioceptivos proporcionan información y respuesta inadecuada, como en el caso de un campo visual en movimiento o una superficie de apoyo complaciente. Bajo estas circunstancias el sistema vestibular rechaza rápidamente la información errónea conservando la postura normal.

En forma didáctica puede decirse que el control del equilibrio está organizado en varios niveles estrechamente vinculados. En un nivel inferior los sistemas sensitivos y músculo-esqueléticos; en un sistema intermedio las áreas de procesamiento central como el cerebelo, el tronco cerebral y la corteza motora y sensitiva; en un nivel superior las áreas de planeamiento motor incluyendo los lóbulos frontales. La realidad supera estos esquemas divisorios.

La complejidad de este sistema como el de muchos otros sistemas biológicos, y el hecho de que funcione, debería conducir a un estado de admiración permanente hacia la naturaleza. En situaciones extremas de pérdida de visión, pérdida del aparato vestibular, pérdida de función de la cadera o la rodilla, etc. la explicación de pérdida de la función del equilibrio es fácilmente entendible. Cuando no hay una razón evidente y la persona, generalmente un anciano, empieza a sufrir caídas la medicina convencional entra por caminos oscuros. La medicina clásica ordena las causas de las caídas en base a sus propios diagnósticos, entonces incluye a la epilepsia, enfermedad de Parkinson, miopatías y neuropatías, síncope cardiogénico, hipersensibilidad del seno carotídeo, arrtimias cardíacas, espondilosis cervical, hidrocefalia normotensiva, demencia y disfunción autonómica con hipotensión postural. La medicina convencional clasifica a los síndromes de caída en: 1. Deficit sensitivo múltiple: algunos de los sintomas como mareo, falta de equilibrio y caídas están vinculadas con déficit, a veces de un grado relativamente pequeño, de una cantidad de sistemas sensitivos. 2. Enfermedad cerebrovascular: trastornos asociados con alta probabilidad de caída. La demencia por infartos pequeños y múltiples con alteración de la marcha y del estado cognitivo. El ACV. 3. Marcha del lóbulo frontal y trastornos del equilibrio: dificultad para iniciar la marcha, falta de estabilidad al girar, irregularidad en la cadencia de la marcha y/o marcha con arrastre de los pies. 4. Ataque súbito con caída de causa idiopática: caída sin aviso, sin pérdida de la conciencia, sin aparente función anómala de las piernas, no inducido por cambios de posición o movimiento de la cabeza, no acompañado por vértigo u otra sensación cefálica, no asociado con mioclonias.

El consumo de cualquier fármaco puede asociarse con aumento de la probabilidad de caída: sedantes, hipnóticos, tranquilizantes mayores, antihipertensivos, anti-parkinsonianos, antidrepresivos, AINES, diuréticos, alcohol.

En geriatría, como ya ha sido expuesto en otro escrito publicado en este foro, la caída representa una de las vías comunes en que puede manifestarse una enfermedad aguda en forma inespecífica - forma parte de los llamados "gigantes" de la geriatría. Tiene carácter premonitorio, "tras una caída puede sobrevenir el derrumbamiento global de la persona", es decir que la caída está poniendo de manifiesto una alteración grave de los sistemas homeostáticos, indica que el organismo hasta ese momento podía compensar las deficiencias, faltaba un estímulo adicional para alterar finalmente los sistemas de regulación; ese estímulo puede estar representado por una neumonía, un bolo fecal, una emoción, cierto grado de deshidratación, la ingesta de un fármaco, etc. etc. Existen estudios que muestran una

asociación entre prácticamente cualquier factor y una caída, asi como otros que muestran que tales factores no están asociados con pérdida del equilibrio. La medicina clásica intenta cuantificar, hacer estadísticas y a partir de allí sacar conclusiones, se olvida de la individualidad de la persona. La medicina convencional simplemente busca el desencadenante, trata de limitarlo, bloquearlo, logrando a veces una corrección transitoria hasta que un nuevo estímulo, distinto, determina una nueva forma de manifestarse la enfermedad; por ejemplo, estado de confusión, incontinencia urinaria, etc.

Frente a la persona que presenta caídas y pérdida del equilibrio, descartados los factores groseros comentados, correspondería hacer una anamnesis completa en la búsqueda de posibles interferencias. Son las inteferencias adquiridas durante la vida las que llevan al organismo a la pérdida de la regulación biocibernética natural, al estado de enfermedad y de riesgo de derrumbe general. Cualquier interferencia puede afectar la función del extremadamente sensible sistema de información y respuesta necesario para mantener el equilibrio y caminar. Este sistema como cualquier otro sistema biocibernético requiere recibir, codificar, almacenar, modular y retrasmitir la información sin interferencias.

Hay que tener presente que en el grupo etario mayor las interferencias son, casi siempre, múltiples. Que es necesario hacer un trabajo minucioso de desinterferencia y no esperar "mágicos" efectos en segundos, los cambios se irán produciendo paulatinamente. Es importante educar al enfermo y su familia para que puedan apreciar y trasmitir los pequeños cambios que vayan ocurriendo con el andar del tratamiento. Esa respuesta es la que debería guiar el accionar del neuralterapéuta en la siguiente sesión. Los mecanismos de adaptación en el anciano ocurren mucho más lentamente que en el adulto joven, por ésto deben dejarse pasar varios días (7-10-15) entre sesión y sesión y en cada sesión no deberían hacerse demasiados estímulos neuralterapéuticos, es probable que el organismo anciano no pueda manejarlos a todos y el resultado ser contraproducente. Un secreto es proponerse objetivos pequeños, alcanzables y compartirlos con el paciente y su familia. Los objetivos irán cambiando a medida que se cumplan los primeros. Cuando se encuentran y tratan las interferencias el sistema recupera su capacidad funcional y mejora paralelamente el estado de salud general de la persona. Es absolutamente necesario, además de corregir las interferencias, actuar regionalmente con el objeto de mejorar la visión, el oído y sobre todo eliminar puntos gatillo presentes en músculos antigravitacionales de los miembros inferiores (glúteos, cuadriceps, gemelos), región lumbar (cuadrado lumbar), región dorsal (dorsal ancho y pectoral) y del cuello (trapecio y esternocleidomastoideo) que pueden persistir pese a haber eliminado las interferencias.

Nota 1. El miedo a la caída. Es interesante señalar que el miedo a la caída no es patrimonio sólo de aquéllos que algunas vez se han caído. El miedo a caerse es una situación frecuentemente observada en la población anciana. Es probable que las dificultades por las que atraviesa su sistema biocibernético de mantenimiento del equilibrio dé la suficiente información como para crear la sensación de temor y restringir el movimiento. Una vez más la búsqueda de interferencias y su corrección probablemente redunde en el beneficio de recuperar la sensación de seguridad y, por ende, de bienestar.

Nota 2. El hecho de no poder incorporarse sin ayuda después de una caída. Incluso sin haber sufrido lesiones importantes el anciano muchas veces no puede reincorporarse por sus propios medios. Para las estadísticas de la medicina convencional esto se asocia con mayor riesgo de muerte, pérdida de la independencia personal y

requerimientos de institucionalización. Evidentemente el compromiso de regulación es más severo. Nuestros esfuerzos como neuralterapéutas deberán extremarse. DIETA y

FENÓMENOS IRRITATIVOS

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Terapia neural: Dieta y fenómenos irritativos

Dr. Heberth García Rincón Md. UIS

Dr. Juan Carlos Capacho C. Md. UIS

Durante la práctica de la Terapia Neural (TN) suelen encontrarse pacientes, quienes luego de pasar por una juiciosa evaluación y tratamiento neuralterapéutico correcto, presentan una mejoría muy pobre e incluso nula, pese a habérsele practicado aplicaciones que van desde unas simples pápulas hasta terapia de tipo ganglionar. Sin embargo la experiencia clínica ha mostrado que muchos de estos pacientes al ser sometidos a una dieta vegetariana, que puede ir desde el consumo de solo frutas, hasta una dieta rica en vegetales y frutas, acompañada con una ingesta moderada de leguminosas, cereales y harinas durante un tiempo limitado, empiezan a mostrar una mejor respuesta a la TN con una evidente mejoría del cuadro clínico en tratamiento. Queda planteado el problema: ¿por qué no mejoran y por qué lo hacen después de la dieta?

Investigando el por qué de este fenómeno, se hizo una revisión de la literatura, tratando de encontrar una aproximación teórica a la explicación de este hecho, lo cual nos llevó a formular la propuesta descrita a continuación.

De una manera muy general y simplificada podemos afirmar que la TN es un modelo de racionalidad médica que entiende al organismo como una unidad integrada y regulada por el Sistema Nervioso (SN) el cual ejerce la acción trófica neurohumoral que rige el metabolismo y asegura a los tejidos y órganos la estructura y función de los mismos; aceptando la participación del SN en procesos tales como la inflamación y la infección, donde convencionalmente se tiene como factor primordial al agente infeccioso. En este sentido la TN sigue los delineamientos de la escuela rusa de Schenov, Pávlov, Speransky y Vischñevsky entre otros [1, 2, 3, 4, 5].

En esta línea de pensamiento, Vischñevsky afirma que “el trofismo normal como el modificado están vinculados en primer lugar con la actividad del Sistema Nervioso” [5], por tanto se puede hablar de cuatro estados a saber:

Ø “Eutrofia: estado saludable y vital de los tejidos, reciben adecuada oxigenación y nutrientes. Buena capacidad de reproducción celular reparadora. Buena capacidad de defensa” [6], en otros términos un estado saludable. Es decir, tenemos un tejido con capacidad de renovar sus células o en un caso dado, repararse ante la presencia de factores estresantes (lesión).

Ø “Distrofia: alteración del estado de salud y vitalidad. Alteración del Sistema Nervioso Autónomo en relación con los tejidos y sus células. Alteración de tejidos por anormalidad en aportes de oxigeno y nutrientes y en la eliminación de toxinas. Pérdida de la capacidad celular reproductiva y reparadora. Pérdida de la capacidad de defensa” [6]. Aquí la reparación no tendrá la misma eficacia y eficiencia del caso anterior, por tanto habrá una tendencia a la enfermedad; los mecanismos de regulación del SN se encuentran alterados.

Ø

“Atrofia: pérdida de la vitalidad, escasa o nula capacidad de reparación” [6].

Ø “Necrosis: muerte del tejido” [6]. La reparación en muchos casos se hará a favor de tejido “no funcional”, es decir tejido fibrótico.

Pávlov extendió el principio de reflejo condicionado a los procesos tróficos atrás enunciados como respuestas adaptativas reflejas a cambios en el medio interno y externo, resaltando el papel del SN en el fenómeno salud enfermedad. No debemos entender por reflejo condicionado la concepción mecánica de un estímulo y una respuesta automática (suena la campana = salivación); por el contrario, debe entenderse en el sentido que lo postuló Pávlov, un reflejo cuya respuesta depende de un sinnúmero de variables tanto del medio interno como externo que van a hacer que ante el estímulo la respuesta se dé o no, que la intensidad sea mayor o menor, que se acompañe de otras manifestaciones, etc.; en fin, el reflejo se hace impredecible y va a depender de las necesidades que tenga el organismo en ese momento, alejándose del concepto mecánico de quien oprime un interruptor y por tanto se enciende un

bombillo. En este orden de ideas, Pávlov afirmaba la existencia de unos denominados analizadores que constaban de una terminal central (corteza), un aparato de conducción (aferencias) y una terminal periférica (receptores); éstos últimos encargados de la recepción de cambios tanto en el medio interno como en el medio externo, con la finalidad de proporcionar un flujo de información que permita mantener la homeostasis del organismo. En cuanto a la terminal central (corteza), no debe entenderse como un punto anatómico sino que implica a toda la corteza pero de manera funcional, donde recibida la información se va a analizar en relación a las diferentes variables, se va a modular y según las necesidades se dará una respuesta al punto de origen del estímulo y a todo el organismo; luego la respuesta es global (holista).

Hoy en día se tiene como una de las funciones primordiales del SN, la de informar sobre eventos que puedan hacer daño o atenten contra la vida [7, 8]; para esto el organismo cuenta con un sistema especializado, encargado de captar cualquier tipo de evento que genere cambios en el organismo que representen una amenaza para su vitalidad. Este sistema se encarga de transmitir la información a diferentes centros reguladores con el fin de generar una respuesta refleja que lleve a corregir la situación o a modular el impacto buscando que se produzca el menor daño posible.

Hacen parte de este sistema los denominados nociceptores, encargados de captar estímulos nocivos (noxa = daño, que produce daño) y deben diferenciarse de los estímulos dolorosos.

Nociceptores

Se denominan nociceptores a las ramificaciones terminales de las fibras nerviosas aferentes primarias Aδ y C, comúnmente llamadas terminaciones nerviosas libres.

PROPIEDADES: actuar como verdaderos transductores capaces de convertir estímulos como presión, cambios de pH y temperatura en cambios eléctricos que generan un potencial de acción nervioso originando un flujo de información.

Pueden ser modificados por factores que los sensibilizan aumentando la respuesta, entre los cuales destacamos la acidez del medio y la presencia de prostaglandinas [7, 10].

Responden a estímulos nocivos y lo hacen parcialmente a estímulos no nocivos. Erróneamente se les ha llamado receptores de dolor, lo cual no es cierto debido a que no todo estímulo nociceptivo es percibido como dolor ni toda percepción dolorosa se debe a una activación de los nociceptores [7, 9, 10]. En la presente revisión, al usar el término nociceptor, se hace en el sentido amplio de receptor de cualquier estímulo que pueda causar daño y no solamente a estímulos que puedan causar dolor.

Los nociceptores más estudiados son los de la piel, sin embargo se encuentran en casi todo el organismo: cornea, pulpa dental, meninges, músculos, articulaciones, tracto gastrointestinal, sistema respiratorio, sistema cardiovascular, periostio, aparato genitourinario [7]. Apoyando lo anterior, la percepción de Pavlov del papel que juega el SN como ente regulador e integrador del organismo. Además, la presencia en pulpa dental nos debe recordar la Odontología Neurofocal.

En TN es conocido el hecho de que en cualquier segmento del SN, ante estímulos repetidos de tipo químico, térmico y mecánico (tales como: enfriamientos, cocaína, corriente catódica, traumatismos, productos de descomposición tisular, microbios y sus toxinas así como productos del metabolismo intersticial), se desarrolla un foco de excitabilidad incapaz de propagarse y con tendencia a profundizarse, de persistir el estímulo causante, en tanto que sus zonas adyacentes aumentan su excitabilidad (disminuyen el umbral); por el contrario, si cesa el factor irritante el fenómeno es reversible. Estímulos fuertes empeoran la situación, este fenómeno fue denominado por Vvedensky como parabiosis (1930); los estudios modernos no han hecho sino confirmar la teoría del autor mencionado [4]. Este evento es reconocido como factor enfermante (altera el trofismo) y puede ser revertido por estímulos débiles tales como el producido por la procaína, rayos infrarrojos, enfriamiento dosificado, corrientes débiles e incluso Acupuntura en puntos dolorosos, en zonas de Head y Mckenzie, relacionadas con las vísceras afectadas [4].

Diversos estímulos fuertes o repetidos pueden modificar la respuesta de los nociceptores disminuyendo el umbral y prolongando la respuesta, lo que es conocido como sensibilización. Entre estos factores destacamos la acidez y la presencia de prostaglandinas y leucotrienos, [11]. En el caso de la acidez se activan algunas neuronas sensoriales y algunas veces nociceptores silentes. Se han encontrado canales cationicos, abiertos por la presencia de H, los cuales parecen activarse en rangos no fisiológicos de pH [12] y permanecen “dormidos” a pH de 7,4 [13]. Para el caso de las prostaglandinas y leucotrienos se produce una activación indirecta de los nociceptores, sensibilizándolos a otros mediadores químicos [7].

Hasta aquí podemos afirmar que estímulos repetidos o muy fuertes producen una disminución del umbral de un segmento dado del SN y que ante nuevos estímulos este segmento envía trenes de impulsos irritativos hacia otros segmentos del SN, lo cual establece un cierto grado de similitud entre el concepto de Parabiosis y Sensibilización. Para el caso que nos ocupa hemos destacado como estímulos la acidez, las prostaglandinas y los leucotrienos, tratemos ahora de buscar estos factores en nuestra dieta promedio.

Nuestra dieta promedio es alta en harinas y proteínas y muy baja en frutas y vegetales; este tipo de alimentación genera una gran cantidad de ácido, debido a que estos alimentos tienen como residuos cenizas ácidas (que crean ácidos en el proceso de su metabolismo [14]) llevando a la acidificación del medio. Esta sobreproducción de ácidos ha sido documentada indirectamente midiendo el pH en orina, saliva y el potencial de carga ácida renal generado por estos alimentos como se verá más adelante [14]. Actualmente, debido a nuestra dieta el organismo presenta una tendencia hacia la acidosis [21].

Esta situación repetida de acidez se convertiría en un estímulo repetitivo de las terminaciones libres sensibles a la acidez, originando un fenómeno parabiótico, que limitaría el efecto regulador de las aplicaciones de TN al persistir el factor irritante que perpetuaría la parabiosis, trastornando los mecanismos de regulación trófica del SN en el sentido en que se habló anteriormente.

Por el contrario, las dietas de frutas y vegetales disminuyen la acidez, hecho verificable de manera indirecta midiendo el pH en orina que muestra una tendencia hacia la alcalinidad que oscila entre 6,4 y 7,2. La razón es que vegetales y frutas generan cenizas alcalinas, es decir que le aportan bases al organismo como producto final de su metabolismo, corroborando su tendencia alcalinizante en un potencial de carga ácida renal negativo [14].

Según la teoría de Vvedensky, si se retira el factor irritante (para el caso la acidez) el fenómeno parabiótico desaparece, permitiendo que el SN ejerza de manera normal su influjo trófico neurohumoral, regulando así el metabolismo que asegura la estructura y función de los tejidos; lo cual se traduce en una mejor respuesta a la TN y una evidente mejoría clínica de la patología en tratamiento.

Las grasas animales en general contribuyen al aumento de prostaglandinas proinflamatorias y leucotrienos [17], los cuales sensibilizan indirectamente a los nociceptores convirtiéndose en un factor irritante más. Su supresión (por efecto de las dietas vegetarianas) significaría la ausencia de dicho factor, lo cual facilitaría superar el estado parabiótico.

Por último, en TN clásicamente se utiliza como medio de tratamiento anestésicos locales (AL) principalmente procaína y con menor frecuencia la lidocaína. En nuestro caso siempre hemos utilizado procaína a concentraciones que oscilan entre 0,25% y 0,8% y eventualmente al 1%. La forma como las moléculas del AL, atraviesan los tejidos que cubren al nervio y a la membrana celular, es en su forma no ionizada.

En su forma original, los AL son de naturaleza débilmente básica y poco soluble en agua; para que sean útiles clínicamente se combinan con HCl formando clorhidratos (clorhidrato de procaína en nuestro caso), que son solubles en agua y de reacción ácida [29]. Una vez diluidos, las sales de los AL se encuentran de dos formas, una ionizada y una no ionizada; el porcentaje de cada una dependerá del pK (pH al cual el 50% de las moléculas están ionizadas y el otro 50 % no lo están) y del pH de los tejidos en donde se aplique [7,29].

Con base en los datos anteriores podríamos especular lo siguiente: como el pK de la procaína es de 9,1 [29], al presentarse en los tejidos una ligera variación hacia el polo ácido, esto llevaría a que se aumente la forma ionizada y disminuya la no ionizada, dificultando el paso de la sustancia hacia la célula lo cual afectaría la capacidad de acción de la procaína. Por lo tanto, si acudimos a la dieta de reacción alcalina se corregirá el factor de acidez, normalizándose la capacidad de acción de la procaína.

Para tratar de complementar lo enunciado anteriormente, veamos qué se dice en la literatura médica y qué evidencias hay sobre dietas ácidas, alcalinas y qué se encuentra sobre la existencia de canales sensibles a las concentraciones de H+.

Dietas alcalinizantes - acidificantes y canales de hidrógeno

Una parte esencial de las medicinas complementarias es el estudio de la nutrición (Trofología) y dentro de ella el manejo del equilibrio ácido - básico del organismo a través de la dieta. El ser humano fisiológicamente hablando necesita conservar en su organismo un pH con tendencia a la alcalinidad para poder funcionar de manera adecuada, ya que por mediciones directas e indirectas se ha observado que el pH intracelular es normalmente de 7.0, el pH arterial es de 7.4 y el extracelular de 7.5 en promedio [30]. Uno de los recursos más importantes para conservar un pH alcalino y no malgastar los sistemas buffer es una adecuada alimentación, en este caso hablamos de consumir dietas que tiendan a ser alcalino-reactivas ó alcalinizantes, entendiendo por dietas alcalinizantes aquellas que le aporten al organismo bases (bicarbonato) como producto final de su metabolismo [31], para así poder contrarrestar la producción ácida endógena neta. Dichas dietas son ricas en frutas y vegetales, alimentos estos que tienen un menor potencial de carga ácida renal (indicador de ácido generado por un alimento y excretado en la orina) como se demuestra en la Tabla 1.

Cuando ingerimos un ácido orgánico como el ácido cítrico, este es metabolizado por el cuerpo a dióxido de carbono y agua, pero cuando ingerimos un anión orgánico tal como el anión citrato, este es metabolizado finalmente a bicarbonato [32]. Las Frutas y los Vegetales son ricos en aniones orgánicos tales como citrato, succinato y otras bases conjugadas de ácidos carboxílicos, los cuales son predominantemente constituyentes intracelulares que el cuerpo metaboliza al producto final, la base-bicarbonato [18]. Debido a que el catión inorgánico intracelular predominante es el potasio, este se constituye en la mayor fuente de iones inorgánicos opuestos a los aniones orgánicos. Por tanto se usa el contenido de potasio de los alimentos como un índice del contenido de precursores de bases en la dieta. Siendo el bicarbonato de potasio una base natural que el cuerpo genera a partir del metabolismo de sales potásicas de ácidos orgánicos (Ej. Citrato de potasio), cuya densidad (mmol K/kJ de alimento) es más grande en las frutas y vegetales. Se ha visto que la suplementación de la dieta con bicarbonato de potasio a largo plazo tiene numerosos efectos anabólicos, por ejemplo en mujeres posmenopáusicas, mejorando el balance de calcio y fósforo [19], disminuyendo los marcadores de resorción ósea [19], aumentando los marcadores de formación ósea [19], mejorando el balance nitrogenado y aumentando la concentración sérica de la hormona del crecimiento.

De tal manera que una alimentación alcalina prevendría la irritación por pH ácido de los nociceptores sensibles a cambios químicos.

Tabla 1

Grupo Nutricional

Carga ácida renal promedio mEq/100 g

Bebidas ricas en álcalis y bajas en fósforo

(vg: vino rojo, blanco, café)

-1.7

Bebidas pobres en álcalis y bajas en fósforo (cocoa)

0

Grasas y Aceites

0

Pescado

7.9

Pan

3.5

Harina

7.0

Spaghetti

6.7

Carne y productos cárnicos

9.5

Leche y sus derivados (no quesos)

1.0

Quesos con bajo contenido proteico

8.0

Quesos con alto contenido proteico

23.6

Vegetales

- 2.8

· Remer, T. & Manz, F. (1995) Potential renal acid load of foods and its influence on urine pH. Journal of American Dietetic Association. 95: 791-797.

Una dieta acidoreactiva ó acidificante es aquella que crea ácidos en el proceso de su metabolismo [14]. La dieta occidental promedio es alta en proteínas y baja en frutas y vegetales, generando más de 100 mEq de ácidos

diariamente, principalmente en forma de fosfatos y sulfatos [20] los cuales son excretados en la orina, por lo cual se dice que el adulto occidental normal permanece en un estado de acidosis metabólica crónica de bajo grado [21] la cual va aumentando en severidad con el paso de los años, debido a que la función renal normalmente declina con la edad [22]; dicha perturbación persistente del equilibrio ácido-básico sistémico, ocurre porque el metabolismo de la dieta libera ácidos no-carbónicos dentro de la circulación sanguínea (Ej., ácido sulfúrico proveniente del metabolismo de las proteínas) en cantidades que exceden las cantidades de base liberadas concomitantemente (Ej., bicarbonato proveniente de la combustión de sales potásicas de ácidos orgánicos), el tamaño de la diferencia entre la producción de ácidos y bases determina la rata de producción endógena neta ácida. La proteína animal es una rica fuente de aminoácidos azufrados (metionina, cisteina), los cuales al ser metabolizados producen ácido sulfúrico, generándose dos miliequivalentes de ión hidrogeno por cada mol de azufre oxidado cuando se metabolizan aminoácidos azufrados [23]. Bajo condiciones fisiológicas normales, la rata de producción ácida endógena neta y el grado de acidosis metabólica de bajo grado concomitante son determinados primariamente por la composición de la dieta [21,22].

Los datos enunciados anteriormente nos muestran cómo una dieta rica en proteína animal, harinas, etc. y pobre en frutas y verduras se convierte en una generadora de ácidos que pueden convertirse en un factor irritativo que desencadene o mantenga patologías y disminuya la eficiencia de la TN en determinados pacientes.

Cuatro genes diferentes encodan seis polipéptidos denominados: ASIC1a y ASIC1b, ASIC2a y ASIC2b, ASIC3 y ASIC4. Los ASICs exhiben diferente cinética, sensitividad al pH externo y distribución tisular. De tal manera que los ASIC1a están presentes en cerebro y neuronas sensoriales, mientras que su variante ASIC1b se encuentra solo en neuronas sensoriales. Ambos ASIC1a y ASIC1b median corrientes inactivantes rápidas en modestas pero rápidas acidificaciones del medio externo. Los ASIC2a se expresan sustancialmente en el cerebro mientras que su variante ASIC2b se presenta tanto en cerebro como en neuronas sensoriales.

Los ASIC3 se encuentran específicamente en las neuronas sensoriales nociceptivas pequeñas, en los terminales nerviosos sensoriales de las fibras lanceoladas de los corpúsculos de Meissner y en las terminaciones nerviosas libres; generan una corriente bifásica con una rápida fase inactivante seguida por un componente sostenido [26], también se han encontrado ASIC3 en tejidos no neuronales tales como testículo y pulmón [13], siendo los ASIC3 los más ampliamente distribuidos en el organismo. En las neuronas sensoriales las corrientes de los ASICs se cree que jueguen un importante papel en la nocicepción durante la acidosis tisular y en la inflamación. Un importante papel de los ASICs esta en la transducción de la señal asociada con variaciones locales fisiológicas de pH durante la actividad neuronal normal, siendo los ASICs los principales sensores a la acidez en los nociceptores humanos. Los ASIC3 son altamente sensibles a los protones extracelulares y son capaces de generar corrientes bifásicas internas, las cuales tienen un componente sostenido, cuando se expresan en células heterologas; una corriente interna transitoria puede ser inducida a pH fisiológicos extracelulares de 7.0, y en estas mismas células un posterior descenso del pH a 5.0 puede inducir una corriente sostenida, también muestran una rápida recuperación desde la desensibilización después de exposiciones prolongadas a pH<6.0. Por lo cual los ASIC3 pueden ser utilizados por las neuronas sensoriales para detectar estados leves de acidosis tisular, requiriéndose solamente que cuatro protones se unan a la proteína para abrir el canal [12], también se ha sugerido que los ASIC3 puedan contribuir a la alodinia mecánicamente inducida en los procesos inflamatorios y en la hiperalgesia térmica [27].

En resumen se sugiere que los ASIC3 no son esenciales para la sensación dolorosa inducida por los ácidos, aunque parece que son indispensables para la respuesta total a la acidez tisular [28].

Reflexionando sobre las características de los ASICs podemos afirmar que, cambios leves de pH (ph 7) producen impulsos neurales que al hacerse repetitivos por factores como la dieta, pueden convertirse en factores irritantes del SN. También vemos claramente ante la distribución de estos receptores por todo el organismo, uno de los muchos mecanismos de regulación e integración del SN, confirmando lo anterior nuevamente la percepción que sobre el SN planteaban Pávlov, Speransky y demás autores de la escuela rusa.

En conclusión, la explicación a la que pudimos llegar una vez revisada la literatura es que en estos pacientes probablemente, su estado de acidez se convertía en un factor perpetuante de la irritación del SN al no corregirse el factor causal como era una dieta acido – reactiva; además este estado de acidez contribuye a la disminución de la eficiencia del AL, al no tener este un medio óptimo para su conversión de la forma ionizada a la no ionizada (clínicamente útil), que es la que atraviesa la membrana celular ejerciendo su papel regulador. A lo anterior debemos agregar que estas dietas ricas en grasas animales aumentan la producción de PG2 y Leucotrienos que indirectamente también producían irritación del SN.

También es importante en TN tomar al nociceptor en el sentido exacto del término (receptor de estímulos que causen daño) y no limitarlo a receptor de dolor lo cual es un error, sino asumirlo como un receptor que acopia información sobre estímulos que modifiquen su medio ambiente amenazando la homeostasis del organismo, lo cual nos muestra uno de la infinidad de mecanismos de regulación que tiene el SN, en este caso en particular hacemos referencia a nociceptores sensibles a los cambios de pH y presencia de PG y Leucotrienos.

Para terminar, es importante anotar que esto es solo un ejercicio del pensamiento en busca de una explicación al actuar de la TN y que no hay que caer en el reduccionismo pensando que el nociceptor lo explica todo sino mantenerlo en su real valor, es decir un grano de arena en un desierto.

Bibliografía

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SPERANSKY, A. D. Bases para una Nueva Teoría de la Medicina. Buenos Aires, Argentina: Editorial Psique, 1954.

PLAJOTIN, M. B. Bloqueo de Novocaína, Manual de Cirugía Veterinaria. Moscú: Editorial MIR, 1987. VICARIACION PROGRESIVA

VICARIACION REGRESIVA

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Vicariaciones, iatrogenia y terapia neural

Dr Heberth García Rincón, Colombia, 7/1/04

Con gran frecuencia en las mal llamadas “Medicinas Alternativas”, se usa el término vicariación, especialmente cuando se afirma que con los tratamientos ofrecidos por estos modelos médicos no se hace daño, es decir, no se inducen vicariaciones progresivas.

El término vicariación (portador) es tomado de la homotoxicología de H-H Reckeweg quien lo utilizó para hacer referencia a la mejoría o empeoramiento del estado de salud de un individuo. Reckeweg entendía la enfermedad como un esfuerzo por liberarse de las toxinas buscando retornar a un estado saludable; sostenía que medidas que se opusieran a este esfuerzo, suspendiendo secreciones, fiebres, procesos inflamatorios, etc., solo empeorarían las cosas;

situación que se da con la mayoría de los tratamientos de la medicina convencional. Por el contrario, medidas que apoyaran este esfuerzo derivarían en un estado más saludable.

Observaba cómo, luego de usar tratamientos químicos en las enfermedades, con el tiempo estas derivaban en afecciones más graves, por ejemplo:

Ø Paciente con síndrome Guillian-Barre, generalmente encontramos como episodio previo a su enfermedad algún tipo de afección viral respiratoria; las más de las veces tratada con medicamentos químicos. Así como este ejemplo en los textos de medicina interna se encuentra cantidad de enfermedades crónicas de corazón, riñón, etc., precedidas por episodios previos de enfermedades banales.

A esta progresión de ir de una enfermedad leve (afección viral) a una enfermedad más grave (síndrome Guillian-Barre), Reckeweg lo denominó vicariación progresiva.

Por el contrario, los tratamientos que actúan en el mismo sentido del organismo (ej. en caso de una inflamación en vez de suspenderla, tomar medidas que aceleren el proceso de manera natural), nos llevarían de una enfermedad grave a una más leve, por ejemplo:

Ø Paciente asmático que luego de varios tratamientos adecuados no hace más asma pero presenta una fuerte amigdalitis. Este proceso fue denominado por Reckeweg como vicariación regresiva.

Para una mayor comprensión y profundización sobre el tema se recomienda la lectura de la Homotoxicología de Reckeweg, la Homotoxicología de Claussen o la de Heine, publicadas por Editorial Aurelia-Verlag Baden-Baden.

Retomando el tema de la introducción, ha hecho carrera en muchas concepciones médicas la idea que los tratamientos alternativos si no sirven, al menos no producen daño por ellos mismos. Sin embargo, la experiencia demuestra todo lo contrario, pues cualquiera que sea el modelo (terapia neural, acupuntura, naturismo, etc.), cuando son usados inadecuadamente genera iatrogenia.

En el caso particular de la terapia neural, su uso de manera inapropiada (léase por vademécum) puede llevar a vicariaciones progresivas induciendo mayor desorden en el organismo, es decir una enfermedad más grave. Tomemos el caso de un paciente asmático al cual empezamos a colocar pápulas en el tórax o ganglios estrellados a repetición una vez por semana a la espera que con tal tratamiento cure su enfermedad. En terapia neural, esto podría llevar a la curación pero no en todos los pacientes. Habrá pacientes que debido a su autorregulación durante el tratamiento requieran aplicaciones en otro sitio diferente al descrito anteriormente, lo cual será indicado por las reacciones que se presenten durante dicho tratamiento. O si la enfermedad es por un campo de interferencia, las aplicaciones descritas no

rendirán mayores beneficios y si persistimos en repetirlas de manera mecánica aumentaremos la irritación en el sistema nervioso con la aparición de “otras enfermedades más graves” es decir una vicariación progresiva.

Hace más o menos 2 meses vimos en la Clínica del Dolor una paciente con la siguiente historia: Meses atrás, presenta un hombro doloroso que no mejoraba con tratamientos convencionales, por lo cual consulta a un acupunturista quien utiliza puntos descritos por vademécum en los textos para el tratamiento del hombro doloroso; luego de varias sesiones, la paciente hace un herpes zóster del mismo brazo que deja como secuela una neuralgia post-herpética (vicariación progresiva); entonces recibe tratamiento convencional para la neuralgia sin mejoría del cuadro, por lo cual es tratada con aplicaciones con anestésico local, papulas, en la zona de dolor (tratamiento segmental); días más tarde la paciente hace una enfermedad cerebro vascular que deja como secuela una hemiparesia y empeoramiento del dolor (una nueva vicariación progresiva). Se podría colegir de este caso, que el dolor de su hombro probablemente se debía a un campo interferente y los tratamientos en el segmento no hicieron otra cosa que irritar más al sistema nervioso llevando al organismo a dos vicariaciones progresivas: 1. neuralgia post herpética, 2. enfermedad cerebro vascular.

Esto debe llevar al terapeuta neural a pensar que una iatrogenia no se deriva únicamente de un error en la técnica sino mayormente de una mala concepción y un dialogo inadecuado con el organismo del paciente.

Doctor Heberth García Rincón

Otro ejemplo de vicariación progresiva

Doctor Heberth García Rincón 10/2/04

Paciente de 60 años con hipertrofia prostática al cual le inicio tratamiento con aplicaciones semanales en próstata que muestran una aceptable mejoría del cuadro a pesar que el paciente me manifiesta no sentirse bien de ánimo; después

de la tercera aplicación presenta una sinusitis que se resuelve sola, por lo que continúo haciendo aplicaciones en la próstata; luego de la quinta aplicación, el paciente no retorna, dos meses más tarde viene a consulta y me comenta que no había vuelto porque a los 6 días de la ultima aplicación presentó un severo cuadro de angina de pecho con una ligera isquemia. Me afirmaba que su pequeño infarto pensaba estaba relacionado con mi tratamiento, que por lo tanto quería que le tratara la sinusitis que se había vuelto a reagudizar; hago aplicaciones en senos paranasales con mejoría de la sinusitis y una sustancial mejoría de la sintomatología urinaria acompañada de un excelente estado de ánimo. Tiempo de observación más o menos 12 años. En este caso, una mala evaluación clínica me llevó a insistir en una aplicación en la próstata que daba una aparente mejoría (sin mejoría en el ánimo) que llevó a una vicariación progresiva (isquemia del miocardio); observar cómo el organismo había indicado los senos paranasales como zona de tratamiento, una vez seguida esta indicación la mejoría fue clara.

Comentario 1

Dr Pablo R. Koval 11/2/04

Los dos ejemplos presentados por el Dr Heberth García Rincón son muy elocuentes. Lo que siento es una necesidad de extremar la observación, el interrogatorio y el vínculo con el paciente como para obtener de éste toda la información que pueda orientar hacia una terapéutica adecuada. Probablemente en nuestra experiencia no hayamos podido percibir la relación entre diferentes problemas en una misma persona como parte del mismo proceso. Quizás deberíamos revisar la forma de hacer la evaluación, tanto de la primera consulta como de las subsiguientes; la forma de anotar los datos de modo de poder reevaluarlos fácilmente cada vez que sea necesario. Gracias Heberth!

Comentario 2

Dieta y vicariación, toma de conciencia y magnitud de la respuesta

Dr. Alfonso C. García, México, 28/2/04

Breve: en cuanto a las vicariaciones: Puede ser útil, de acuerdo al interrogatorio intencionado en la HC: Si uno advierte una sobrecarga al "barrilito" del paciente, según Fischer y después de explicarle al paciente las relaciones de su mesenquima sobrecargado por los diferentes factores de su historial con el intestino grueso, proponerle, por ejemplo una dieta de fruta en promedio 3 días previa al tratamiento con TN además de explicarle la importancia de usar algunos lavados intestinales o en su caso colónicos.

Además de CENTRAR AL PACIENTE EN LO QUE EL REALMENTE QUIERE HACER CON SU PADECIMIENTO, LE PREVIENE PARA CUALQUIER REACCION.

En general con esta preparación la respuesta (que puede ser desagradable para el paciente y más para sus familiares) de reacción vicariante después de la TN, es de menor magnitud.

Un abrazo a todos

Respuesta

Dr. Heberth García,

3/3/04

Apreciado doctor Alfonso C. García: Es realmente interesante su comentario sobre la dieta y las reacciones con la TN así como la acción favorable de la colonoterapia. En realidad el concepto explicado por el doctor Lorenz Fischer en su libro "Terapia Neural según Huneke", página 48 sobre el "barril" sobrecargado no hace referencia sólo a homotoxinas sino también a otro tipo de irritaciones: cicatrices, campos magnéticos, RUV, etc. Concepto que no deja de ser muy mecanicista y reduccionista en el sentido de pensar en un rebosamiento y reducir todo al mesénquima cuando en realidad las cosas no funcionan así sino que en lugar de producirse un derramamiento, lo que se genera es una respuesta adaptativa con intenciones de curación, que nosotros llamamos enfermedad y que claro, le implica al sistema biológico una mayor entropía y un mayor gasto energético. Si no se corrigen, las causas predisponentes llevarán a este organismo a situaciones lamentables e incluso la muerte (máximo nivel de entropía).

Con referencia a su comentario sobre la dieta, estoy completamente de acuerdo con usted y me parece brillante su observación, pues junto con el doctor Juan Carlos Capacho, llevamos 14 años combinando dietas alcalino-reactivas con TN observando una más rápida respuesta a la TN o cuando la historia o los tratamientos de TN no nos indican el punto siguiente de aplicación, este tipo de dietas hacen que la irritación se manifieste, por ejemplo: Un paciente en quien la historia no es muy clara sobre dónde hacer la primera aplicación y lo sometemos a un ayuno (frutas por 3 a 5 días) y nos relata que durante este tiempo presentó diarrea, nos puede indicar que el sitio de inicio es el abdomen. La razón "de este salto de campo" tiene que ver con la acidez y alcalinidad del organismo como lo publicaremos en un trabajo que estamos terminando con el doctor Capacho. En cuanto a la colonoterapia, no olvidemos que su efecto no es solamente el barrido de desechos, sino también el estímulo neural del paso del agua, las propiedades eléctricas de ésta, la relación neural y embrionaria del colon con el resto del organismo. Así que apreciado colega, el asunto no es solamente de mesénquima y remoción de toxinas sino que tiene que ver con la globalidad de todo el organismo. Reciba mi voz de apoyo y felicitación y continue con sus dietas que cada día le darán más sorpresas agradables. Quedamos a la espera de sus valiosos aportes. Cordial saludo.

Pregunta 1

Dr Agustin Callahuara, Argentina, 13/1/04

Las mal o bien llamadas terapias alternativas, quiza el tiempo las calificará como terapias complementarias, en general no tienen estudios controlados, a doble ciego, comparativos etc, sin embargo tanto un neuralterapeuta o acupunturista bien formado, no trata a un paciente con el mismo protocolo, todos los pacientes tienen distinto comportamiento y el origen de sus padecimientos suele tambien tener distintos origenes.

Recuerdo a una de mis pacientes que presentaba una gonalgia derecha crónica, lumbalgia y obesidad. Con antecedentes de colecistectomia, apendicectomia y amigdalitis. Se le propuso hacer puntos acupunturales para sus padecimientos con el protocolo de puntos antihumedad y algunos Ash-shih o puntos dolorosos, la paciente mejoro muchisimo. En la segunda consulta la propusimos hacer terapia neural, hicimos algunos habones en tiroides, ginecologico, a las 24 horas recibimos una llamada por una amigdalitis pultacea severa.

Dr Rincón, consideraria Ud. que esta reacción representa una vicariación? Gracias.

Respuesta

Dr. Garcia Rincón, 23/1/04

Respetado doctor Callahuara: le agradecemos su participación en el foro y su interesante comentario acerca de la Terapia Neural. En primer lugar quiero comentarle que no podemos hablar en el caso de la TN de una "Terapia" sino de un Modelo Médico que tiene explicación propia del fenómeno salud enfermedad, diagnóstico propio y tratamiento propio de este modelo. De la misma manera no podemos olvidar que la Acupuntura es una Terapia que hace parte de un Modelo Médico que pertenece a la racionalidad de la Medicina Tradicional China. En el caso que usted comenta, inicia un tratamiento con Acupuntura (al parecer con puntos tomados de un vademecum -protocolo-) que le ofrece mejoría del cuadro, pero como usted toma este método como un recurso terapeutico y siguiendo la racionalidad occidental agrega al tratamiento otro "recurso terapeutico" como la TN buscando seguramente potenciar los efectos como ocurriría cuando usamos dos sustancias sinérgicas. Entonces, usted puede notar por el resultado, que el comportamiento no es el esperado pues aparece una amigdalitis que se puede interpretar de muchas maneras: 1. Que por el sobreestimulo se haya producido una irritación generando una vicariación progresiva. 2. Que la paciente tenga antecedentes de amigdalitis y se esté presentando un salto de campo interferente (fenómeno retrogrado). 3. Que esté haciendo una fase de excreción (vicariación regresiva). Esto por solo nombrarle tres de las muchas interpretaciones posibles; para poder estar sobre la más correcta, necesitariamos conocer la historia clínica de la paciente de manera completa. Esperamos sus comentarios. Cordial saludo, Dr. Heberth García.

Pregunta 2

Dr Buffolo, 13/2/04

Estimados Amigos:

Lo que el Dr García Rincón describe en cuanto a vicariaciones yo lo veo también en perros y gatos. Pero mi pregunta apunta a saber qué hubiera pasado si a pesar del no cambio de ánimo del paciente y la representación de su sinusitis antigua no se hubiese aplicado nada o de lo contrario se hubiese empezado con los senos paranasales o conjuntamente en ambos lados (próstata y senos) de acuerdo con la historia del paciente.

Lo que noto en mis pacientes es que si mejoran y todavía no están bien de animo....espero con mucha paciencia a la respuesta orgánica, pues a mi entender es seguir dando golpes a un organismo que esta buscando el nuevo orden y uno lo apura por ansiedad individual o ante el miedo de que nuestro paciente nos abandone. Yo explico muy bien de que se trata y a veces no tengo historia y tengo que esperar. Un caso que tuve en noviembre sobre una otitis en oído derecho con inflamación del pabellón auricular y conducto auditivo externo, empieza con terapia neural en ganglio otico, papulas perioticas, endovenosa y perivenosa en la mano derecha (del mismo lado que el oído), a las 72 hs regresa diciendo que estaba mucho mejor pero todavía sacudía el oído aunque menos que al principio, le repito así 2 veces mas pero a mi parecer y como conozco a la perra hace 5 años no estaba del todo normal y decido hacerla descansar por un mes. Regresó al mes y medio diciendo que se le fue la otitis derecha pero que 3 o 4 días antes que se curara del lado derecho empezó a rascarse intensamente el oído izquierdo y aparentemente le dolía, pues tomaba la misma posición que cuando le dolia el derecho. El oído mejoro espontáneamente (yo estaba de vacaciones) y la sintomatología desapareció. El organismo buscó su nuevo orden por los impulsos que le di y pudo salir de su irritación anterior en forma autónoma sin necesitar nuevos golpes, creo que si yo hubiese estado le habría aplicado en el oído izquierdo y hubiera hecho una vicariacion progresiva seguramente.

Gracias por sus aportes y les mando un abrazo a los dos.

Respuesta 1

Dr García Rincón, 24/2/04

Apreciado Doctor: con respecto a su apreciación sobre esperar luego de un tratamiento, sin incurrir en las aplicaciones repetitivas en búsqueda de forzar una respuesta terapéutica, me parece la actitud más acertada pues hay que darle al organismo un tiempo de espera para que él busque su propio órden. Por el contrario, si insistimos sin dar un tiempo de espera vamos a inducir un mayor desorden en el organismo empeorando la situación (produciendo mayor irritación neural) y conduciéndolo a vicariaciones progresivas.

Respecto a qué pasaría si no se hubiese hecho nada, no se la respuesta pues ésta es individual en cada organismo. Si la aplicación inicial hubiese sido en senos paranasales, uno podría esperar que la mejoría hubiese sido total, pero los seres biológicos son probabilísticos y por tanto esto cae dentro del terreno, valga la redundancia, de las probabilidades. Haber aplicado en ambos puntos, senos paranasales y próstata, teóricamente no sería una buena idea pues muy probablemente prodría inducir una mayor irritación, sin embargo no se puede afirmar ésto de manera categórica. Lo que si debemos tener en cuenta es que lo primero que se debe presentar es la mejoría del estado de ánimo del paciente

o al menos que se de al mismo tiempo con la mejoría física. Cuando se da el evento contrario, mejoría física sin mejoría del ánimo, no estamos en el camino de la curación y el paciente seguramente va a recaer o a presentar una patología diferente que no relacionaremos con la que estabamos tratando. Recordar que la curación se da del interior al exterior siendo la mente lo más interno (revisar leyes de curación de Hering). Agradezco su activa participación en el foro y espero que ésta continúe. Cordial saludo, Dr. Heberth García. Medicamentos impositivos

y sus

complicaciones

Antiácidos y fracturas óseas

Dr. Pablo Rubén Koval Médico Especialista

Medicina impositiva vs. medicina facilitadora

Es importante diferenciar entre una medicina impositiva y una medicina facilitadora.

La medicina impositiva con sus medicamentos "anti" (anti-dolor, anti-infección, anti-inflamación, anti-fiebre, antidepresión, anti-diarrea, anti-espasmo, anti-hipertensión, etc.) y con sus medicamentos "favorecedores de" (broncodilatadores, inductores del sueño, estimulantes del apetito, evacuantes intestinales, para la circulación, etc.) pretende indicarle al organismo qué es lo que tiene que hacer, sin respetar su capacidad de autoorganización. Esta conducta habitualmente conduce a más enfermedad o a "nuevas" enfermedades.

En cambio, la medicina facilitadora con sus impulsos de lidocaína o procaína propende a la autoorganización y, por lo tanto, a la recuperación de la salud. Dichos estímulos ayudan al organismo a encontrar su camino de mejoría y de ser posible curarse definitivamente.

Antiácidos

Los antiácidos pueden ser causa de fracturas porque inhiben la absorción del calcio provocando osteopenia. Un estudio médico demostró que tomar antiácidos durante más de un año puede asociarse a fractura de cadera espontánea o con trauma mínimo en personas de más de 50 años. El trabajo, publicado en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA), examinó los registros médicos de más de 145.000 pacientes en Inglaterra, con una gran base de datos. El promedio de edad de los pacientes era de 77 años.

Ciertos antiácidos actúan sobre la llamada bomba de protones (omeprazol). Otros son bloqueadores H2 (ranitidina). Ambos tipos de fármacos se usan para tratar gastritis, úlceras, efectos del reflujo gastroesofágico y para aliviar la sensación de ardor estomacal asociado a la alimentación o al estrés. Por otra parte, los antiácidos son indicados frecuentemente para acompañar a los antiinflamatorios porque estos últimos aumentan la secreción de ácido. Es decir, un síntoma como el dolor es tratado con antiinflamatorios, éstos provocan ardor estomacal por aumento de la secreción de ácido lo cual requiere un antiácido que a su vez puede ser causa de fracturas. Agregando más eslabones a la cadena, las fracturas de cadera en adultos mayores a menudo llevan a complicaciones que pueden poner en riesgo la vida. Este encadenamiento de hechos nocivos es común con los fármacos impositivos de la medicina clásica.

Normalmente el estómago segrega ácido clorhídrico que permite la digestión de las proteínas y la absorción de nutrientes esenciales como el calcio. El exceso de secreción ácida provoca ardor, quemazón, dolor estomacal y esofágico y lesiones en la mucosa.

La solución no consiste en suprimir impositivamente con antiácidos la secreción en el estómago, sino en descubrir la causa de ese desequilibrio y mediante técnicas de la medicina para la autoorganización lograr que el organismo se biorregule hacia la curación.

Lectura complementaria

Medicina para la autoorganización

Medicamentos facilitadores de la autoorganización

Terapia neural

Modulación neuromuscular

Odontología neurofocal

Ozonoterapia

Osteoporosis

Pérdida de vitalidad

Dolor muscular

Antiinflamatorios, efectos tóxicos

Capítulo destinado a los profesionales de la salud LIDOCAÍNA - PROCAÍNA

Fármacos Neuralterapéuticos

Fármacos para la Autoorganización

Dr. Pablo Rubén Koval Médico Especialista

Introducción

La medicina para la autoorganización que comprende a la terapia neural, a la modulación neuromuscular y a la odontología neurofocal emplea medicamentos anestésicos locales, no para anestesiar el área inyectada sino para producir un efecto biorregulador y facilitador del proceso autoorganizativo.

Lidocaína - Procaína

La anestesia local nace en 1884 cuando Köller introduce junto con Freud la cocaína como anestésico local en oftalmología. En 1904 Einhorn introduce la procaína, siendo éste el primer anestésico local seguro. Hasta la introducción de la lidocaína, fue el anestésico local más utilizado en el mundo. Actualmente la lidocaína es considerada el anestésico local de elección.

Desde el punto de vista químico, la procaína pertenece al grupo de los estéres y la lidocaína al grupo amida, ambos con efectos anestésicos muy parecidos pero con rutas de metabolismo y eliminación diferentes. La procaína se metaboliza por la acción de la enzima seudocolinesterasa -presente en el hígado y en el plasma- en ácido-p-aminobenzoico (PABA) y en dietil-aminoetanol (DEAE). Los metabolitos rápidamente se inactivan. En cambio, la lidocaína sólo se metaboliza en el hígado. Los metabolitos resultantes permanecen activos durante unas horas, pero sin actividad anestésica, hasta que se eliminan.

Preferimos la lidocaína. Hemos usado procaína muchos años en anestesiología. La preferencia se debe a dos factores. Por un lado, la necesidad de que exista seudocolinesterasa. Algunas personas, genéticamente, carecen de esa enzima. En una ocasión un paciente anestesiado con procaína tuvo que ser mantenido con respiración asistida unas 3 hs después de terminada la cirugía esperando que la procaína fuera eliminada por mecanismos alternativos que posee el organismo. Por otro lado la procaína se envasa con agentes conservadores, la lidocaína se comercializa pura. La lidocaina es una droga noble, más aún en la dosis que se emplea en terapia neural. Hemos empleado diferentes concentraciones de lidocaína, actualmente la usamos al 0.375%.

¿Procaína, ácido para-aminobenzoico o dietil-aminoetanol?

Se discute mucho acerca de si es mejor la procaína o la lidocaína como fármaco neuralterapéutico. Desde nuestro punto de vista, la acción no depende de cuál de los dos fármacos se emplee, sino del criterio de su aplicación. De hecho, en la práctica clínica los resultados son similares.

Se habla del papel de los cristales de procaína, pero la lidocaína también tiene estructura de cristales.

Se habla de que los metabolitos de la procaína tendrían una acción benéfica adicional. Consideramos que esta idea es errónea. El desdoblamiento esterohidrolítico en ácido p-aminobenzoico (PABA) y dietilaminoetanol (DEAE) ocurre en el hígado y en el plasma; en menor medida, en otros órganos. En el plasma existe una enzima de origen hepático, la seudocolinesterasa o procainesterasa. El desdoblamiento plasmático ocurre básicamente con la administración intravenosa. Más de 2/3 de la actividad de procainesterasa se encuentra en el hígado. En cerebro y huesos, la actividad es nula. Después del hígado los órganos con mayor actividad esterásica son pulmones y riñones. En músculos (esquelético y cardíaco) sólo hay vestigios de actividad. En enfermedades hepáticas la velocidad de desintegración de la procaína disminuye. La procaína que llega a la sangre se une a las proteínas plasmáticas de forma reversible, del mismo modo se fija en los tejidos, principalmente en el hígado. La división esterohidrolítica en PABA y DEAE se presenta rápidamente (20-30 min) y en su mayor parte se realiza en el plasma y en el hígado. La inyección repetida de procaína puede asociarse con un mayor índice de hidrolización enzimática.

Preguntamos a los colegas. ¿Tras una inyección en el ganglio estrellado, o en el simpático lumbar, o en el espacio peridural caudal, o en una unión neuromuscular disfuncional, qué sustancia actúa? ¿la procaína? ¿el PABA o el DEAE? No nos cabe duda que es la procaína. La procaína en esas situaciones tiene entidad propia. Es procaína y punto, todavía no se ha desdoblado. En el caso de una respuesta inmediata (fenómeno en segundos) no puede esperarse que sea alguno de esos metabolitos el responsable, sino la procaína como tal. Quedaría por aclarar el efecto intravenoso.

En conclusión, consideramos que la elección entre procaína o lidocaína es en base a gustos personales y que no hay elementos de peso que inclinen la balanza hacia uno de los platillos.

Fármacos anestésicos vs. fármacos neuralterapéuticos facilitadores de la autoorganización

La lidocaína al 1, 2, 4, 5 ó 10 % se usa como agente anestésico local: para pequeñas cirugías, para anestesia peridural o raquídea, para bloqueos periféricos, para aplicar en las encías, en odontología, para las hemorroides, para hacer endoscopías digestivas o bronquiales o para infiltraciones. La lidocaína se emplea también para tratar ciertas arritmias cardíacas. La lidocaína, en general, se usa asociada a adrenalina (epinefrina) para aumentar la duración de su efecto anestésico, una sustancia que puede causar arritmias por estimulación cardíaca, o a un corticoide (cortisona), poderoso

antiinflamatorio que puede causar úlceras digestivas, osteoporosis, trastornos psiquiátricos, alteraciones metabólicas u hormonales, diabetes, retención de líquido, aumento de la grasa corporal, etc.

Nosotros usamos lidocaína muy diluida en solución fisiológica al 0.375% sin ningún agregado. En esa concentración tan débil no produce anestesia sino que actúa como impulso para la autoorganización, regulando al sistema nervioso. Es decir que en una concentración menor adquiere la propiedad de un fármaco diferente. Es como el caso de la aspirina, 500 ó 1000 mg sirven para calmar un dolor de cabeza, 100 mg no alivian la cefalea pero sirven para inhibir la adhesividad plaquetaria (evita que se formen coágulos). Al usar la lidocaína tan diluida, sin agregados, sin adrenalina ni corticoide, no ocurren efectos secundarios.

Para la acción facilitadora de la autoorganización, siguiendo la escuela de fisiología rusa (A. Vischñevsky), la concentración del fármaco debe ser suficiente como para causar una estimulación débil y no provocar una irritación excesiva. Dicho autor empleaba procaína al 0.25%. Otros autores recomiendan procaína en concentraciones del 0.5%; 0.7% y 1%. Consideramos que la concentración debería estar más próxima al 0.5% que al 1%; por ejemplo, en el tratamiento de cicatrices extensas la dosis total administrada al 1% puede llegar a ser tóxica. Respecto de la concentración de lidocaína debería ser del 0.25% al 0.5%.

Con respecto al volumen, estamos de acuerdo con el Dr Heberth García Rincón en el hecho de que el secreto está en poner la aguja en el sitio adecuado. Sin embargo hay algunas excepciones. Hay áreas que anatómicamente son difíciles de alcanzar o que para acceder hay que usar técnicas más riesgosas o recurrir a la ayuda de un tomógrafo. Ejemplos: 1) Ganglio estrellado: es menos riesgoso inyectar 5 cc a nivel de la apófisis C6 que 1-2 cc en C7 (neumotórax). 2) Ganglios simpáticos C8, D1: por ser inaccesibles de otro modo, puede llegarse a ellos inyectando 10-15 cc a nivel de la apófisis C6, utilizando la fascia prevertebral como superficie de acceso y con el paciente semisentado. 3) Ganglios simpáticos lumbares contralaterales: para evitar hacer una punción bilateral, pueden inyectarse 15-20 cc en un lado para bañar el lado contralateral (en posición decúbito lateral). 4) Aplicación genitourinaria: si se usa la técnica suprapúbica con aguja corta y angulada conviene inyectar 8 cc en cada lado. En cambio con la vía intravaginal paracervical son suficientes 1 a 2 cc. 5) Aplicación lumbar -renal y suprarrenal- (Vischñevsky): este autor indica de 60 a 100 cc de procaína al 0.25%. 6) Aplicación caudal: el volumen dependerá del nivel que se desee alcanzar con el estímulo neuralterapéutico (entre 2 y 15 cc).

Impulsos de lidocaína facilitadores de la autoorganización

Este tratamiento, aunque sin la concepción actual, fue descrito inicialmente por el profesor Alexander Vischñevsky, discípulo de Pavlov (premio Nobel), aproximadamente en 1920 en la ex Unión Soviética y desarrollado por los Dres.

Walter y Frederic Huneke en Alemania en 1925. En la fecha Alemania, Austria y Colombia son los países en donde más se utiliza. La concepción actual se debe a los aportes del Dr. Julio César Payán de la Roche, de Colombia.

Muchas personas, incluso algunos médicos, dicen: "¡ah!, lidocaína, es anestesia, pasa el efecto y se acabó". La realidad es completamente diferente. La lidocaína al 0.375% aplicada en lugares específicos modifica el estado del sistema nervioso en el lugar donde se aplicó y por ende actúa sobre la totalidad del organismo. El sistema nervioso es una red interactiva, sumamente dinámica y versátil; un estímulo en un punto de la red se difunde abarcándola toda, a su vez cada punto se comunica con los demás enviando y recibiendo información, consecuentemente con cada estímulo cada punto de la red se modifica y ésto ocurre permanentemente. Es un sistema ubicuitario que a través de la sustancia intercelular interactúa con cada una de las células, de cada órgano y de cada estructura. La lidocaína al 0.375% actúa como estímulo.

¿De qué modo la lidocaína modifica el estado de enfermedad? Lo que hace es normalizar el estado eléctrico de las membranas celulares alteradas del tejido nervioso relacionado con áreas que han sufrido procesos patológicos, lesiones o cicatrices y que de ese modo recuperan su vitalidad.

¿Qué beneficio aporta la revitalización de esas áreas? Cuando el tejido enfermo, lesionado o cicatrizado recupera su vitalidad deja de interferir al resto del organismo y éste empieza a funcionar armónicamente. Es decir facilita la autoorganización del sistema.

Localmente la lidocaína actúa durante 30-90 min pero su efecto terapéutico puede durar días, meses o indefinidamente. ¿Por qué? Porque lo que se mantiene es el nuevo estado de organización que logra el organismo tras el estímulo, pese a que el medicamento haya desaparecido mucho tiempo antes. De la gravedad del desequilibrio depende el número de aplicaciones necesarias. Con cada aplicación la duración del efecto se extiende hasta llegar en la mayoría de los casos a la resolución del problema.

La lidocaína en la concentración señalada y en las dosis que empleamos no produce efectos secundarios, es decir no causa intoxicación, alergia, daño renal, hepático, cerebral, etc. La lidocaína al actuar como estímulo inespecífico puede causar reacciones (no complicaciones). Son reacciones de autoorganización ecológica que hace el organismo en respuesta a ese estímulo y que habitualmente señalan la existencia de algún trastorno preexistente. Las reacciones pueden consistir en fiebre, gripe, dolor de garganta, diarrea, vómitos, expectoración, flujo vaginal, etc. Esas reacciones son útiles para el organismo porque sirven como "limpieza" y permiten orientar la continuación del tratamiento.

Mecanismo de acción de los anestésicos neuralterapéuticos en campos interferentes Traducción de "Aspects actuels de la neuralthérapie" Pierre Richand, Gonthier Pelz y Eric de Winter Editions Médicales Internationales, 1983

La neutralización de las zonas reactógenas (campos interferentes -CI) se produce a nivel de la transducción, es decir en el sitio donde una señal (eléctrica, mecánica, química) se transforma en otra de naturaleza diferente. Los neuralterapéuticos producen una repolarización de la membrana y detienen la secreción de mediadores químicos responsables de la perturbación neural y de la perturbación humoral asociadas a los CI.

Es notable la duración de la acción de los neuralterapéuticos en comparación con el tiempo de duración del efecto anestésico local.

Huneke señaló las propiedades antiinflamatorias de los AL.

La escuela austríaca ha demostrado que la inyección de procaína aporta una carga eléctrica positiva al medio interno. Esto tiene por efecto hiperpolarizar las membranas celulares en donde el potencial está disminuido (a nivel de las zonas reactógenas). La procaína provoca una repolarización de las membranas celulares, igual al correspondiente a una estimulación de la producción de ATP, entrañando la reactivación de la bomba de sodio y el influjo intracitoplasmático de potasio. De esta forma, se detiene de modo brusco la secreción de los mediadores químicos responsables de la excitación de las terminaciones nerviosas pericelulares.

Pischinger ha demostrado que la inyección intravenosa de procaína estimula fuertemente la lisis de leucocitos a nivel de los capilares terminales, aumentando de este modo el aporte de sustancias en el medio interno en particular en el área perilesional y contribuyendo a estimular el proceso local de adaptación (Selye). La regulación de la composición del medio interno se efectúa localmente mediante reacciones propias de las células mesenquimáticas (fibroblastos) y por la leucólisis fisiológica (los linfocitos B tienen una vida de sólo 4 horas) a nivel principalmente de los capilares terminales que produce la liberación de productos de gran importancia: proteínas, aminoácidos, lípidos, polisacáridos, ácidos nucleicos, numerosas enzimas. De acuerdo a trabajos in vitro (fibroblastos en cultivo) de Kellner, las sustancias liberadas por autólisis celular, modifican la composición del medio cuando se torna desfavorable, normalizándolo y permitiendo la recuperación del crecimiento. Esta parecería ser la primera respuesta adaptativa ante una agresión asegurando la homeostasis del mesénquima de un modo autónomo.

En un estudio reciente, Kellner aporta una precisión suplementaria: cuando las inflamaciones características de los CI son de tipo linfo-plasmocitario, tras la inyección del neuralterapéutico seguida del fenómeno en segundos, el estudio histológico de la zona reactógena tratada muestra, por el contrario, una reacción granulocitaria típica (inflamación aguda), con evolución rápidamente favorable si el agente perturbador local ha desaparecido (hilo de sutura, talco de los guantes, etc.)

De este modo se puede entender la acción curativa de los neuralterapéuticos en relación a los procesos inflamatorios, siempre que éstos no se encuentren mantenidos por una agresión permanente.

La turgencia celular mantenida por la bomba de sodio a través de un mecanismo activo dependiente de ATP produce un equilibrio iónico intracelular diferente del extracelular y una diferencia de potencial de 90mV a nivel de la membrana. Toda agresión aumenta la permeabilidad celular, perturba el metabolismo y provoca una fuga de potasio hacia el espacio extracelular y una caída del potencial de membrana.

La inyección de un neuralterapéutico aporta a los tejidos una carga de + 290mV que eleva directamente el potencial de membrana pero, además, disminuye el transporte del ión calcio desde el extracelular hacia el intracelular al bloquear su vector trans-membrana, la calmodulina.

Dentro de la célula, el calcio orienta el metabolismo hacia procesos anabolizantes (síntesis) por un mecanismo dependiente de NADPH mostrándose, en esa situación, antagonista del magnesio que es el ión activador más importante de las enzimas catabólicas, siendo el resultado la formación de ATP, molécula energética por excelencia.

Se puede pensar que, a través de ese efecto sobre la calmodulina y la concentración intracelular de calcio, los neuralterapéuticos reactivan la síntesis de ATP y, de ese modo, aumentan la actividad de la bomba de sodio, la turgencia celular y la carga de la membrana, todo lo cual conduce a la disminución de su permeabilidad. Como resultado de esa normalización de las membranas celulares cesa la secreción de mediadores químicos de la inflamación.

Toxicidad

Respecto de efectos tóxicos de los anestésicos neuralterapéuticos en el feto, puede decirse que ni la lidocaína ni la procaína son teratogénicos. Es enorme, imposible de medir, la experiencia con lidocaína por vía epidural para el parto. La procaína prácticamente no se usa con ese fin actualmente, se usó en el pasado. Las dosis empleadas de anestésico local son varias veces superiores a las utilizadas en terapia neural, y no ocurren efectos secundarios en el recién nacido, por lo menos verificables en la actualidad.

En cuanto a la toxicidad central de la lidocaína, las dosis que se usan asi como la dilución hacen de esa complicación una extrema rareza, aún cuando se inyecte por vía endovenosa o incluso dentro de la arteria carótida.

Lidocaína por vía intravenosa

Un amigo y colega, el Dr. Julio Saiach, nos transmitió el conocimiento sobre el empleo terapéutico de la lidocaína por vía endovenosa por el año 1983. Él a su vez heredó este saber de su padre quien utilizaba procaína por esa vía ya en la década de 1950. La experiencia que hemos acumulado con esta forma de abordaje terapéutico es realmente vasta, de

miles de aplicaciones, sin exagerar. Esta introducción tiene por objeto desmitificar a la inyección IV de lidocaína como agente nocivo cuasi mortal.

Existen contraindicaciones para su uso. A saber: bradiarritmia, bloqueo cardíaco de diferente grado, fibrilación auricular. Insuficiencia hepática severa. Antecedentes de alergia a la lidocaína -en nuestra experiencia ningún caso registrado.

Indicaciones. Indicamos lidocaína por vía IV en las siguientes situaciones: búsqueda de campo interferente; cuando se sospecha un desequilibrio difuso, generalizado del sistema nervioso; trastornos funcionales de cualquier sistema orgánico; complemento de otros procedimientos.

Efecto inmediato. Parestesias en boca y lengua, gusto metálico, acúfenos, sensación de oído tapado, ligera lipotimia, mareos suaves, somnolencia. El efecto inmediato referido depende de varios factores: concentración del preparado, velocidad de inyección -cuanto más concentrado o velozmente se inyecte más rápidamente aparecen los síntomas; tiempo brazo-sistema nervioso central -este tiempo está notablemente alargado en los ancianos, por esta razón la inyección debe ser más lenta.

Educación del paciente. El paciente debe ser educado previamente a la inyección respecto de las manifestaciones que debe comunicar. Es esencial que el enfermo sepa lo que se espera en lo inmediato. El enfermo debe ser absolutamente colaborador e informar inmediatamente sobre la aparición de algún síntoma aunque lo considere superfluo. Durante la inyección el médico tratante debe mantener permanente contacto verbal con el enfermo y al mismo tiempo darle seguridad en cuanto a que los efectos inmediatos no revisten peligro alguno.

Procedimiento. Como la acción buscada es sistémica sobre el conjunto del sistema nervioso, a nuestro criterio, la inyección puede hacerse en cualquier vena periférica. El paciente debe estar acostado o semisentado. La lidocaína debe administrarse diluida por lo menos al 1% (10 mg/ml). Cuanto más diluida, mayor es la seguridad del procedimiento. Nosotros empleamos lidocaína al 0.375% en bolos de 1 cc hasta llegar a la obtención de alguno de los síntomas señalados; la dosis total habitual es de 3 a 8 cc.

Cuando aparece alguno de los síntomas, la inyección debe interrumpirse. El/los síntomas desaparecen en unos minutos. El paciente debe permanecer en reposo con luz tenue durante unos 15-30 minutos. Luego podrá retirarse sin problemas.

Intoxicación. Cuando no se respetan las pautas señaladas, es decir cuando se continúa la inyección tras la aparición de alguno de los efectos inmediatos, siguen: contracciones musculares involuntarias (mioclonias), convulsiones, bradicardia, paro cardíaco. La ventana terapéutica no es demasiado amplia. Es decir entre efecto beneficioso y tóxico el límite es estrecho. Como cualquier fármaco, en dosis excesivas se transforma en un veneno. O dicho de otro modo, los venenos en dosis adecuadas pueden tener valor terapéutico. Las convulsiones pueden manejarse con tiopental o diazepán. La atropina 0.5-0.1 cc revierte una peligrosa bradicardia.

Complicaciones (casuística). En nuestra experiencia de miles de aplicaciones los registros señalan 5 casos de mioclonias, uno solo llegó a convulsiones que cedieron con diazepán 5 mg IV. Todos se debieron a una deficiente comunicación con el enfermo. Es decir el enfermo en ninguno de los casos comunicó lo que sentía, o no supo distinguir, o no dio importancia a los síntomas del efecto inmediato descriptos más arriba. Ningún paciente presentó toxicidad cardiovascular.

Efecto de la procaína intravenosa (neuralterapia humoral) Traducción de "Aspects actuels de la neuralthérapie" Pierre Richand, Gonthier Pelz y Eric de Winter Editions Médicales Internationales, 1983

Además del efecto citolítico señalado los neuralterapéuticos por vía IV (TN humoral) parecen alcanzar su acción a nivel de las aferencias y centros integradores: el shock humoral produce una "contra perturbación" que se manifiesta clínicamente por una mini-lipotimia útil, dando la impresión de poder provocar ciertas desconexiones de fenómenos mantenidos en forma autónoma o no, concientes, subconcientes o reflejos. Es decir que el neuralterapéutico por vía IV actuaría sobre circuitos mnémicos. De acuerdo con estudios neurofisiológicos ciertas neuronas intercalares pueden interconectarse en serie formando un circuito cerrado. Un estímulo proyectado en esa formación neuronal tiene tendencia a persistir. Ese tipo de formación perpetuaría la circulación de la información en el circuito actuando como memoria. Cuando el tiempo de revolución (recorrido de un circuito) es superior al tiempo refractario durante el cual las neuronas son inexcitables, se establece un círculo vicioso de donde los mensajes perturbadores pueden partir, incluso después que el estímulo inicial ha desaparecido. La excitación puede cerrar el circuito y automantenerlo, transformándolo en un circuito vicioso.

El efecto del neuralterapéutico por vía IV en ciertas circunstancias adquiere gran rapidez y puede tomar las características del fenómeno en segundos. Puede ser seguido por una crisis de logorrea, por la toma de conciencia de acontecimientos anteriores, actuando el shock humoral como una psicoterapia "armada". Estudios americanos han demostrado que la procaína ejerce un efecto farmacológico inhibidor de la monoaminooxidasa y que cantidades, incluso pequeñas, poseen un efecto estimulador sobre los "mecanismos de recompensa".

Acción rejuvenecedora (tratamiento de la Dra. Aslan, Rumania)

Consideramos a la revitalización como el estado de bienestar que experimentan los pacientes y que supera a la eliminación del síntoma o síntomas. El rejuvenecimiento es una utopía, es un producto de venta de alta rentabilidad y nula ética. El efecto revitalizador que se observa con la terapia neural probablemente sea el resultado de la eliminación de interferencias.

NEURALGIA del TRIGÉMINO

NEURALGIA GLOSOFARÍNGEA

NEURALGIA FACIAL

Dr. Pablo Rubén Koval Médico Especialista

Neuralgias de la cara y boca

Las neuralgias de la cara y boca -neuralgia facial, neuralgia del trigémino, neuralgia del glosofaríngeo- constituyen una señal de disfunción o pérdida de la capacidad reguladora del sistema nervioso, cuyo origen debe buscarse en cada caso individual.

El dolor es una de las formas que el organismo posee para expresar un desequilibrio, una desarmonía, una pérdida del orden vital. Cuando una parte del organismo duele es porque hay un trastorno en el funcionamiento de ese organismo; el orden natural tendiente al estado de salud, por alguna razón se ha perdido.

Cuerpo escindido Óleo de Marta Virginia Cella Artista plástica

En los casos de neuralgia que persiste en el tiempo y no responde a los tratamientos comunes, habitualmente la causa es una irritación del sistema nervioso ocurrida con anterioridad (meses, años), en cualquier lugar del cuerpo, que finalmente interfiere el funcionamiento natural del organismo que es, sin dolor. Esa irritación se mantendrá en la memoria del cuerpo hasta tanto no sea corregida mediante tratamiento adecuado.

Por lo dicho estos problemas de neuralgia no pueden ser analizados como entidades que funcionan como piezas mecánicas en forma independiente de la persona. Los nervios afectados, la cara y la boca son parte del ser vivo y están sometidos a todos los estímulos positivos y negativos, internos y externos, que sufre esa persona.

Los medicamentos que se emplean como carbamacepina, gabapentina, clonazepán o antidepresivos sólo tapan los síntomas, no curan el problema.

Problemas de salud persistentes o recurrentes Campos interferentes

Los campos interferentes ejercen estímulos fuertes sobre el sistema nervioso y pueden dar lugar al establecimiento de problemas de salud persistentes o recurrentes en cualquier parte del organismo. En la misma persona pueden coexistir varios campos interferentes. La medicina clásica no reconoce su existencia.

Los campos interferentes pueden haberse desarrollado en donde, en algún momento de la vida de la persona, hubo: > un proceso inflamatorio o infeccioso: amígdalas (faringitis, anginas, difteria, mononucleosis, escarlatina); adenoides; senos de la cara (sinusitis); oídos (otitis); sistema nervioso central (meningitis, encefalitis); hígado (hepatitis); vesícula; páncreas; pulmón; bronquios; estómago; intestino; apéndice; riñón; vejiga (cistitis); próstata; pene (venéreas); ovarios; útero; vagina (infecciones); abscesos; úlceras; etc. > una cicatriz por cirugía o herida en piel, mucosa, músculo, víscera, tendón o hueso (fractura). > un traumatismo (golpe, caída, agresión física) > problemas odontológicos: cicatrices de extracciones; una pieza desvitalizada (conducto); compromiso de la pulpa dentaria (nervio) por un arreglo profundo; granuloma; infecciones óseas residuales; quistes; odontomas; procesos inflamatorios o infecciosos presentes o pasados: periodontitis, bolsas gingivales; piezas en posición anómala, retenidas, semi-retenidas, desplazadas o inclinadas; muelas de juicio sanas sin espacio propio o en contacto con el canal del nervio mandibular; piezas embrionarias; restos de raíces; piezas utilizadas como pilares de puentes; metales (implantes, pernos, amalgamas, ganchos, prótesis); endodoncias con sobreobturación del material de relleno que irritan el hueso subyacente; ortodoncia en adultos y trastornos oclusivos (mordida). > la memoria corporal de una carga afectiva, emocional o daño psicológico (estrés, pérdida, abuso sexual, tortura, etc.).

> un cuerpo extraño (metal, vidrio, hilo de sutura, talco de los guantes, etc.).

Una vez eliminados los estímulos nocivos provenientes de campos interferentes, las funciones corporales recuperan su normalidad y el organismo inicia su proceso de curación. Muchas veces los cambios son rápidos.

Nuestra tarea es encontrar el origen de la irritación del sistema nervioso y resolverla. El organismo se encargará de su propia curación.

Tratamiento

Ocuparse sólo de una estructura sin prestar atención a posibles focos irritativos distantes y a la historia de vida de esa persona, conduce al fracaso de cualquier tratamiento.

La forma de resolver un problema tan complejo debe basarse en la corrección de los problemas locales y distantes, nuevos y viejos, propios de cada persona.

Esto sólo puede lograrse con un método diagnóstico y terapéutico que abarque la problemática en su totalidad.

La Medicina para la Autoorganización que incluye a la terapia neural, a la modulación neuromuscular y a la odontología neurofocal cumple este objetivo.

NEURALGIA del CIÁTICO

Ciática Ciatalgia

Lumbo-ciática Seudo-ciática

NEURALGIA del CRURAL

Cruralgia Meralgia parestésica

Dr. Pablo Rubén Koval Médico Especialista

Neuralgia del ciático. Neuralgia del crural. Meralgia parestésica.

Ante un dolor que comienza en la cintura o en el glúteo, baja por el muslo y llega a la pierna o el pie, rápidamente se le pone el diagnóstico de ciática. Si el dolor corre por la cara anterior del muslo, se le pone el diagnóstico de cruralgia o de meralgia parestésica. Son diagnóstico poco útiles porque no dicen nada de la causa y menos aún permiten considerar el tratamiento más adecuado. Por lo común se hacen radiografías y resonancias magnéticas en la búsqueda de una hernia de disco o de un estrechamiento del canal. Sin embargo la presencia de alguno de estos problemas raras veces es la causa del dolor. Esta es la razón por la cual la cirugía fracasa con tanta frecuencia.

El dolor es una de las formas que el organismo posee para expresar un desequilibrio, una desarmonía, una pérdida del orden vital. Cuando una parte del organismo duele es porque hay un trastorno en el funcionamiento de ese organismo; el orden natural tendiente al estado de salud, por alguna razón se ha perdido. El dolor del ciático o del crural, en general, es el resultado de un proceso iniciado mucho tiempo atrás..

Cuando un nervio, un disco intervertebral o la estructura de una vértebra se enferman, es porque el organismo está enfermo. Nunca se enferma una parte por separado, aisladamente del conjunto. Lo que se presenta como enfermedad es la manifestación de un desequilibrio más profundo. Y ese desequilibrio tiene su origen en irritaciones que sufre el sistema nervioso durante la vida. Esas irritaciones están representadas por campos interferentes. En conclusión la neuralgia del ciático, la neuralgia del crural y la meralgia parestésica se deben en general a la acción persistente de campos interferentes. Esta es la razón porque los tratamientos analgésicos, antiinflamatorios o kinesiológicos no resuelven el problema total y definitivamente: la causa sigue activa a pesar de ellos.

Además, hay que tener presente que ese dolor representa el tercer eslabón de una cadena de al menos tres eslabones. Tratar el último eslabón de una cadena significa tratamiento sintomático, es decir solución temporaria sin resolución de la causa.

El segundo eslabón en esta cadena está representado por la formación de hueso en lugares anormales (osteofitos, picos de loro), la presencia de edema en el área de salida del nervio a nivel de la columna vertebral que aumenta aún más su compresión, así como por contractura muscular. Tratar este segundo eslabón con corticoides (cortisona) o relajantes musculares también es ofrecer un tratamiento que no va dirigido a la causa, es paliativo y no resuelve el problema.

El primer eslabón de la cadena suele ser un campo interferente en cualquier sitio del cuerpo (lejos de la columna, del ciático y de los músculos) que con el tiempo provoca cambios en la forma del hueso, disco o cartílago vertebral o, contractura muscular. El tratamiento de elección y generalmente curativo es el del campo interferente causal mediante terapia neural.

Problemas de salud persistentes o recurrentes Campos interferentes

Los campos interferentes ejercen estímulos fuertes sobre el sistema nervioso y pueden dar lugar al establecimiento de problemas de salud persistentes o recurrentes en cualquier parte del organismo. En la misma persona pueden coexistir varios campos interferentes. La medicina clásica no reconoce su existencia.

Los campos interferentes pueden haberse desarrollado en donde, en algún momemto de la vida de la persona, hubo: > un proceso inflamatorio o infeccioso: amígdalas (faringitis, anginas, difteria, mononucleosis, escarlatina); adenoides; senos de la cara (sinusitis); oídos (otitis); sistema nervioso central (meningitis, encefalitis); hígado (hepatitis); vesícula; páncreas; pulmón; bronquios; estómago; intestino; apéndice; riñón; vejiga (cistitis); próstata; pene (venéreas); ovarios; útero; vagina (infecciones); abscesos; úlceras; etc. > una cicatriz por cirugía o herida en piel, mucosa, músculo, víscera, tendón o hueso (fractura). > un traumatismo (golpe, caída, agresión física) > problemas odontológicos: cicatrices de extracciones; una pieza desvitalizada (conducto); compromiso de la pulpa dentaria (nervio) por un arreglo profundo; granuloma; infecciones óseas residuales; quistes; odontomas; procesos inflamatorios o infecciosos presentes o pasados: periodontitis, bolsas gingivales; piezas en posición anómala, retenidas, semi-retenidas, desplazadas o inclinadas; muelas de juicio sanas sin espacio propio o en contacto con el canal del nervio

mandibular; piezas embrionarias; restos de raíces; piezas utilizadas como pilares de puentes; metales (implantes, pernos, amalgamas, ganchos, prótesis); endodoncias con sobre-obturación del material de relleno que irritan el hueso subyacente; ortodoncia en adultos y trastornos oclusivos (mordida). > la memoria corporal de una carga afectiva, emocional o daño psicológico (estrés, pérdida, abuso sexual, tortura, etc.). > un cuerpo extraño (metal, vidrio, hilo de sutura, talco de los guantes, etc.).

Una vez eliminados los estímulos nocivos provenientes de campos interferentes, las funciones corporales recuperan su normalidad y el organismo inicia su proceso de curación.

Nuestra tarea es encontrar el origen de la irritación del sistema nervioso y resolverlo. El organismo se encargará de su propia curación.

Tratamiento

Ocuparse sólo de una estructura aislándola del resto del organismo y de la historia de vida de esa persona, conduce al fracaso de cualquier tratamiento. El tratamiento debe estar dirigido a la causa y no a la consecuencia.

La forma de resolver estos problemas tan complejos no puede basarse en relajantes musculares, analgésicos, antiinflamatorios, corticoides, clonazepán, antidepresivos o cirugía.

La solución causal sólo puede lograrse con un tratamiento que abarque la problemática en su totalidad. La medicina para la autoorganización mediante terapia neural o modulación neuromuscular cumple este objetivo. La odontología neurofocal también es parte integrante de este nuevo concepto médico. El ozono puede ser un útil complemento terapéutico. El uso prolongado de analgésicos-antiinflamatorios puede ser causa de importantes efectos tóxicos.

La cirugía está indicada en casos absolutamente extremos. Fuera de estas situaciones suele causar daño adicional que puede percibirse en forma inmediata o hasta años después de llevada a cabo.

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