Construye Tu Propio Dojo

  • Uploaded by: Omar Contreras
  • 0
  • 0
  • January 2021
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Construye Tu Propio Dojo as PDF for free.

More details

  • Words: 2,196
  • Pages: 15
Loading documents preview...
Construye tu propio dojo (1ª parte)

Hace un tiempo que me andaba rondando por la cabeza el poder continuar la práctica de Aikido los días que no acudo al dojo, incluidos los fines de semana, para mejorar. Podía entrenar en cualquier espacio de mi casa los movimientos básicos, ver vídeos e intentar sacar algunos detalles para incorporarlos a mi aprendizaje... Pero claro, en el salón o en una habitación te encuentras bastante limitado y si además quieres utilizar el bokken o el jo, pues olvídate a no ser que tengas un buen seguro contra roturas de jarrones, lámparas y televisores!!! Casualmente, disponía de un local donde me podía apañar un espacio del mismo suficiente para poder entrenar con la tranquilidad de no romper nada. Sin embargo, hacer ukemi sobre las baldosas no me hacía mucha gracia, la verdad. Entonces, animado por mi cuñado, que también hace Aikido, nos pusimos a buscar precios de tatami. Yo pensaba que rellenar una zona de unos 30 m2, que es lo que decidimos finalmente, no sería muy caro, pues nos harían falta 15 planchas de tatami de 2m x 1m. Y ahí es donde nos equivocamos: el tatami comercial es CARÍSIMO. Os pongo los precios que encontré por internet en las tiendas: Daimyo: Plancha sin forrar 1x2m de 4cm de espesor (sin IVA ni gastos de envío): 50 € /ud Kinele: Mismo precio: 50 € /ud Tagoya: Plancha forrada antideslizante 1x2m de 4cm de espesor: 122 € /ud. Elksport: Plancha forrada antideslizante 1x2m de 4cm de espesor: 126 € /ud. ¡Vaya! Como mínimo tendríamos que gastarnos, para 30 m2: - Sin forrar: unos 750 € + IVA + gastos de envío. - Forrados: unos 1.800 € + gastos de envío (no recuerdo si llevan IVA o no). Entonces, empezamos a buscar por internet posibles alternativas al tatami. Las características que tienen que tener son: Para Artes Marciales en las que se realicen habitualmente caídas, como es el caso del Aikido, se recomienda: 4 cm de espesor y una densidad de unos 200 kg/m3.

>Y por suerte, encontramos una: planchas de COPOPREN. Se utilizan para aislamiento acústico en la construcción y suelen venderse en tamaños de 1m x 2m, ¡igual que el tatami! El aspecto que tienen es éste:

Pero, ¿cuánto valdría ese material? Buscando, buscando, lo encontramos en Leroy Merlin y su precio era: 18,30 € /ud (IVA incluido). Sin embargo, su espesor era 2 cm en lugar de 4 cm. ¡Qué rabia! Entonces decidimos, en lugar de 15, comprar 30 planchas, de tal forma que primero poníamos las primeras 15 y después, sobre ellas, las otras 15. Así que ya teníamos un espesor de 4 cm. ¡Genial! Claro, que tuvimos que gastarnos el doble, pero aun así, nos salía a 36,60 € /ud, por lo que seguíamos ahorrando. En fin, que ya dispuestos, nos fuimos con una furgoneta a Leroy Merlin y compramos 30 planchas de copopren. Bien, antes de continuar, quiero aclarar que en ningún momento tuve la idea de hacer un post de cómo montar un tatami casero, pero mi compañero Javier me ha estado animando en varias ocasiones para que lo haga y, una vez localizadas, mejoradas y colocadas todas las fotos, he accedido a ello y aquí estoy compartiéndolo con vosotros. Es por ello que la calidad de las fotos no es muy buena (las hice con un móvil), pues solamente quería tenerlas de recuerdo. Así que os pido disculpa por la calidad de las mismas, aunque se puede apreciar bien todo lo que explico. Vamos a empezar, pues, manos a la obra. 1. Disponer de un local, habitación o espacio destinado a tal fin. No tiene que ser nada "del otro mundo". De hecho, nosotros acotamos la zona con estanterías. ¡Si, estanterías! Podéis verlo en la foto:

Como observáis, la pared de la derecha es una estantería, y la de la izquierda es otra, pero con tablones de madera. Pues aquí es donde vamos a colocar nuestro futuro dojo. Para que tengáis una mejor vista de la estantería, os pongo otra foto:

2. Distribuir en ese espacio las planchas de copopren que, en este caso, son 30 (primero 15 y después, sobre ellas, las otras 15):

Vamos rellenando todo el suelo:

Y, una vez completado, ya tenemos 30 m2 de tatami casero donde podemos hacer algunas cosillas como ukemi, suburis, etc:

Pero por las características físicas del copopren, no podemos deslizarnos ni realizar libremente los movimientos propios del Aikido, como Tai sabaki, Tenkan, etc., pues nuestros pies se frenarán en todo momento. La sensación es como si estuviésemos sobre una enorme esponja de baño. Además, el aspecto es un poco... feo, no? ¿Qué hacer entonces? Pues eso lo dejo para la siguiente entrega. ¿O es que pensábais que os lo iba a contar todo ahora?

Construye tu propio dojo (2ª parte)

Vamos a continuar con la construcción de nuestro dojo, que dejamos a medias en este post. Si recordáis, terminamos de colocar todas las planchas de copopren, pero no podíamos deslizarnos bien ni hacer movimientos fluidos porque este tipo de planchas no son nada deslizantes. Claro, no están diseñadas para esto!!!

Además, hasta donde habíamos hecho, no quedaba muy estético que digamos y, claro, ya puestos, pues nos gusta que quede más o menos curioso, ¿no creéis? Pues vamos a seguir, entonces.

Vamos a ver por dónde íbamos:

Ah, sí! Pero, no sé, da una sensación un poco claustrofóbica... A ver qué podemos hacer... ¡Pues claro! Vamos a poner en esa triste y descascarillada pared un espejo. ¡Qué buena idea! Entonces: 3. Colocar un espejo. Venga, quitamos unas cuantas planchas para no dañarlas con las esquinas del espejo y ponemos unos cartones en la zona donde vamos a colocarlo:

Cambia un poco, eh?. Ahora parece más grande! Estoy deseando ver cómo queda, así que vamos a quitar la escalera, los cartones y volver a poner todas las planchas en su sitio. Y ahora que lo pienso, también vamos a darle la vuelta a la estantería de la derecha para que la superficie sea más uniforme y tenga el aspecto de una pared:

Esto ya va tomando forma! Parece mentira lo que hace un espejo, ¿verdad? Y a todo esto, ¿qué tamaño tiene y cuánto cuesta? Pues el que pusimos nosotros tiene 4 metros de largo y 2 metros de alto y, en realidad, son 2 espejos de 2 m x 2 m. Lo encargamos a un cristalero y su precio fue de 240 euros, montaje incluido. ¡Bueno! Ya nos queda menos. Está solucionado el tema claustrofóbico y una parte de la estética. Sin embargo, nos falta lo más importante para poder practicar cómodamente. ¿Que

qué es? Pues el deslizamiento! Si no podemos movernos con soltura y fluidez por el tatami, no podremos realizar las técnicas correctamente y nos veremos torpes y lentos. Así que, vamos a ver qué solución le damos. Está claro, hay que poner... DE ESO NADA, no os lo digo hasta el próximo y último artículo de esta colección. ¡Estad atentos!

Construye tu propio dojo (3ª y última parte)

Bueno, pues hoy vamos a terminar nuestro dojo, ¿os parece? Bien, como recordaréis del anterior post, teníamos preparado el suelo con las planchas de copopren perfectamente colocadas en el suelo y un espejo que nos proporcionaba una sensación de amplitud:

Pero, como dijimos, el copopren carece de deslizamiento y eso no es nada bueno para nuestra práctica. ¿Qué podemos hacer para solucionarlo? A ver... se nos ocurre ponerle una

lona o algo parecido. ¿Y dónde tendrán esas cosas? Vamos a preguntar a un tapicero, que seguro que lo sabe. ¡Efectivamente! Tras preguntar a uno, nos dice que se suelen utilizar para los tatami las lonas que se ponen también en los camiones. ¡Vaya! siempre se aprende algo nuevo. Después de enseñarnos el tipo de lona, comprobamos que así es. Lo único que tenemos que decirle es el tamaño y el color de la misma. En nuestro caso, necesitábamos cubrir 30 m2, pero hay que coger siempre una medida un poco mayor (por los cuatro laterales) para poder sujetarla correctamente al suelo o a la pared correspondiente. Y elegimos el color azul. Por cierto, MUY IMPORTANTE: hay que decirle al tapicero que ponga argollas por los 4 laterales de la lona. Luego veréis por qué. Una vez avisados, fuimos a recogerla, nos la entregaron perfectamente dobladita y nos cobraron 215 €. Ahora toca colocarla sobre las planchas de copopren:

Bien, vamos a ir extendiéndola por todo el espacio:

Y visto desde otro ángulo:

Hasta que queda todo cubierto:

Va quedando bien, eh? Pero... ¡esas arrugas! Como tengamos que ponernos a planchar... Va a ser que no. Aquí es donde toman importancia las argollas que os comenté antes. Lo que vamos a hacer es pasar un cordón (que venden en cualquier ferretería) por las argollas laterales de la lona y así podemos tensarla hasta que que las arrugas desaparezcan. Para ello es necesario que, previamente, taladremos en el suelo (o si a vosotros os viene mejor en la pared) varios agujeros donde pondremos cáncamos por donde pasaremos el cordón y, de esta forma, tendremos puntos de apoyo para tensar eficazmente la lona. En la foto podéis ver a qué me refiero:

Aunque por la calidad de la foto no se aprecia bien, fijaros que el cordón pasa tanto por las argollas de la lona como por los cáncamos que están en el suelo. El lado opuesto de dicha

lona, que no aparece en la foto, también tiene argollas, y por ellas hemos pasado tornillos taladrados al suelo y así ese lado queda completamente fijado al suelo, sin posibilidad de moverse. De esta forma, al tirar del cordón desde el otro extremo que vemos en la foto, la lona se tensa. Mirad cómo queda:

Esto tiene muy buena pinta ya, ¿verdad? Ah! se me olvidaba. Los otros laterales de la lona (el que está junto al espejo y el que está junto a los zapatos que aparecen en la foto) los hemos pegado al suelo con silicona, pues sueltos no quedaban muy bien. En la foto se puede apreciar los restos de silicona en el suelo. Eso después se puede tapar con unos listones de madera que pusimos (parecidos a los marcos de las puertas), pero de los que no tenemos fotos (lo siento). En principio, ya podemos practicar Aikido perfectamente, ¿no? porque ya podemos deslizarnos sin problema sobre el tatami y tenemos un espejo donde mirar nuestros movimientos. Ya, pero, no sé, parece algo frío, ¿no creéis? Vamos a darle un toque más... acogedor. ¿Cómo podemos mejorar el aspecto para que se asemeje más a un dojo? La madera suele quedar bien en estos casos, así que ¿por qué no forramos las paredes con madera? ¡Sí! eso es! Pues nada, vamos a comprar. Nos acercamos a un almacén de bricolaje y pedimos varios tablones de madera (tipo tablet, de 0,5 cm de grosor) para cubrir nuestras paredes. Sus medidas: 2,10 m de alto x 1 m de ancho). En nuestro caso, compramos un total de 10 tablones, de los cuales 8 eran de color marrón oscuro ("wengué") y 2 de color blanco, para que no le diese tanta oscuridad al futuro dojo. Pero eso es a gusto del consumidor... ¿Y cuánto costaron esos tablones? Su precio fue de 16 €/unidad, por lo que el total de los 10 tablones = 160 €. Después de cargarlos todos, nos cogimos la "furgo" y rumbo al dojo, deseando de ponerlos. Así que, al llegar, nos pusimos ¡manos a la obra! Primero un lateral:

Y después el otro:

La manera de instalarlos fue con simples tornillos, que elegimos de color negro porque quedaban mejor. Taladramos así todos los tablones en la pared, utilizando para cada uno, 4 ó 5 tornillos en la parte más larga del tablón y 2 ó 3 en la parte más estrecha. Una vez colocados, le dimos una mano de limpieza:

Y ya está. Ah no! Quedaba lo más importante: la foto de O Sensei:

Al fin hemos terminado!!! ¿Que cómo ha quedado? Pues vosotros mismos lo diréis. Aquí os pongo la foto del dojo completamente terminado:

¿Qué os parece? No está nada mal, ¿verdad? Bueno, pues ya sabéis, con poquito dinerito os podéis montar vuestro propio dojo. A continuación os resumiré los gastos que conlleva, aproximadamente, construir un dojo de 30 m2: - 30 Planchas de copopren de 2 cm de espesor y densidad de 200 kg/cm3 = 550 € - 2 espejos de 2m de alto x 2m de ancho cada uno = 240 € - 40 m2 (aproximadamente) de lona = 215 € - 10 tablones de madera (tipo tablet) de 0,5 cm de grosor y de 2,10 m de alto x 1 m de ancho = 160 € - 2 listones de madera de 3 m cada uno (para tapar imperfecciones) = 30 € Y varios gastos menores que no pondré (cáncamos, cuerda, bote de silicona...). Total de la inversión realizada: unos 1.200 € Espero que os haya gustado y, sobre todo, que os sea de mucha utilidad. PD: Quiero agradecer a Pepe el que me haya pasado la foto final del dojo, pues yo no tenía ninguna (qué despiste!).

Related Documents


More Documents from ""