Creciendo Con El Eneagrama De La Personalidad

  • Uploaded by: Mundo Sin Guerras Cádiz
  • 0
  • 0
  • February 2021
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Creciendo Con El Eneagrama De La Personalidad as PDF for free.

More details

  • Words: 65,490
  • Pages: 141
Loading documents preview...
CRECIENDO CON EL ENEAGRAMA DE LA PERSONALIDAD

Me encanta observar el espíritu constructivo con el que crece esta Comunidad, que procura cultivarse y crecer aprendiendo a conocer cada vez mejor la maravillosa herramienta del Eneagrama de la Personalidad. Esta nota la escribí hace unos meses y la refiné recientemente (la anterior nota fue borrada de esta Comunidad); como verán, pretendo sintetizar algunos aprendizajes que he ido decantando a través del estudio aplicado de esta prodigiosa herramienta y agradezco todas sus observaciones y aportes.

El Eneagrama de la Personalidad define los nueve tipos básicos de comportamiento que adoptamos durante nuestra vida; al identificar de forma muy cuidadosa y genuina el tipo eneagramático -o Eneatipo- al que pertenece cada cual, lo que no es fácil en muchos casos dado que nuestra caparazón egótica es a veces enorme y durísima, podemos observar de forma maravillosamente individual y subjetiva las caracterizaciones y expresiones básicas de cada tipo de personalidad en cada uno de nosotros. Esto facilita determinar con toda claridad los mejores comportamientos que observamos y que podemos cultivar o "reforzar" así como demarcar las limitaciones y aspectos negativos que poseemos y que podemos aprender a controlar, evitar o flanquear en cada caso particular.

El análisis eneagramático muestra cuál es la forma en que cada tipo de personalidad percibe el mundo externo y explica su forma de reaccionar ante él; su forma de pensar, sus deseos, motivaciones, ambiciones y frustraciones más profundas; permite observar de forma sistemática las mejores expresiones de la virtud en cada tipología y de igual forma, retrata nuestros miedos, nuestras trampas mentales, nuestras compulsiones y comportamientos egóicos o pasiones. Podemos ver por ejemplo, si tendemos por naturaleza a ser reservados, o si tendemos a actuar por la fuerza; si somos manipuladores o manipulables, si en general nos sentimos superiores o inferiores a los demás…en fin. Con este tipo de análisis podemos reconocer nuestras mejores fortalezas y mayores debilidades y tomar decisiones correctivas para mejorar nuestra conducta, nuestras capacidades intelectuales, ejecutoras y sociales; esto permite también optimizar nuestra forma de relacionarnos en equipo,

cuando estamos con los demás dentro de la familia o en las organizaciones. Esto, potenciado particularmente debido al hecho de que el análisis eneagramático nos regala una tremenda capacidad de entender muy íntimamente no solo nuestro propio tipo de personalidad, sino el de los demás.

Un aspecto muy interesante que expresa el Eneagrama de la Personalidad lo constituye la caracterización complementaria que proporcionan las "Alas" (tipos vecinos de cada eneatipo) a cada tipología dominante; esta característica aclara y matiza mejor el análisis individual, precisando características mixtas de cada personalidad que le son transferidas por las tipologías vecinas. Una de las Alas es por lo general la que más influye sobre nuestro eneatipo básico; la otra Ala actúa de menor manera, o al menos está presente como opción potencial de comportamiento.

Otra característica asombrosa y maravillosamente útil del Eneagrama de la Personalidad es el Mapa de Comportamiento que establece a través de los dos recorridos claramente diferenciables que se señalan a través de los nueve puntos de la figura, partida en sus dos componentes:

- Un primer recorrido se forma entre los tres puntos centrales del triángulo central.,

- El otro se forma entre los seis puntos del hexágono.

Los dos recorridos denominan "Recorrido de Desarrollo" y "Recorrido de Declinación" y ambos nos señalan rutas perfectamente predecibles acerca de cómo se comporta cada tipología, ya sea en un estado de balance, armonía y crecimiento personal (desarrollo o transformación) ó en una situación desarmónica o de estrés (declinación o compulsión).

La Dirección de Desarrollo (que va siguiendo los puntos 3-6-9 y 8-2-4-17-5 de izquierda a derecha en cada una de las dos figuras) va "contra la corriente" de lo que cada personalidad "no cultivada" acostumbra hacer de forma típica en la experiencia cotidiana y lo dirige en lo que llamanos "dirección efectiva" o de "transformación" personal. En esta vía es frecuente observar expresiones de las virtudes innatas de cada eneatipo presente en cada etapa del recorrido.

Al contrario, la Dirección de Declinación (3-9-6 y 8-5-7-1-4-2) define el viaje, usualmente compulsivo, bajo las condiciones de estrés de la vida diaria, en la forma de comportamiento habitual del eneatipo "no cultivado", lo que se conoce como la "dirección inefectiva"o de "compulsion". En esta ruta es frecuente observar expresiones de las pasiones innatas de cada eneatipo expresado o "visitado" durante el recorrido.

Conocer el Eneagrama de la Personalidad permite examinar nuestra conducta desde una perspectiva enteramente nueva y que sigue un sistema muy consistente, probado por muchas generaciones, continuamente desarrollado y cada vez mejor comprendido e integrado a diversas disciplinas y que paulatinamente se estudia con mayor profundidad y cientifismo en muchas áreas del conocimiento.

Los análisis eneagramáticos se usan cada vez más en la consulta profesional, la consultoría y en el análisis de la conducta individual y organizacional. Lo anterior debido a que el tema se estudia cada vez con mayor profundidad y rigurosidad en muchos currículos profesionales de Universidades prestantes y a que a la vez, aumenta el número de especialistas y consultores en todas las ramas del comportamiento humano que lo utilizan de forma sistemática. Considero que este será un boom formidable en poco tiempo, con amplias repercusiones en muchas disciplinas.

A mi modo de ver, la sofisticación en la capacidad para analizar la Gestión Humana se amplía tremendamente mediante la utilización de

esta herramienta. A manera de ejemplo, con análisis eneagramáticos se pueden estudiar a fondo aspectos como los siguientes:

- Las características generales del comportamiento propias (conductas) para cada uno de los eneatipos observables en niveles diferentes y claramente diferenciables de desarrollo; esto permite comparar, reforzar o cuestionar los hallazgos previos de la identificación individual básica que cada persona haya efectuado. Esto es de un enorme valor, porque la herramienta proporciona un método de valoración y análisis personal objetivo, que refuerza y privilegia la utilización de dos técnicas prodigiosa -la autoobservación y la aceptación- basada en una experiencia milenaria.

- Las características específicas de cada tipo de personalidad, que se pueden comparar por tipo versus los demás, dentro de una característica dada (por ejemplo, las habilidades de razonamiento abstracto de los tipos mentales vs los demás tipos); asimismo, se pueden examinar las potencialidades, carencias, similaridades o diferencias de comportamiento esperables dentro de un grupo humano dado, con miras a tomar decisiones fundamentales sobre oportunidades de capacitación y desarrollo.

- Observación de los roles que desempeñan los diferentes tipos de personalidad individualmente y en equipo, lo que permite determinar con toda claridad las formas innatas que cada uno tiene para desarrollar asuntos tales como las habilidades de liderazgo, los esquemas de trabajo, el direccionamiento de la carrera profesional, las formas de enfrentar y solucionar los conflictos, el manejo del tiempo y su crecimiento profesional. El análisis eneagramático permite estudiar y comprender la mejor manera que cada tipo de persona tiene para liderar o adaptarse en un equipo, mejorar sus relacionamientos y crecer en muchos aspectos de su vida.

Lo anterior, que constituye una mínima parte de las posibilidades humanas estudiables y trabajables, aclara por qué el análisis del Eneagrama de la Personalidad constituye una guía muy útil para el

conocimiento profundo y el direccionamiento efectivo del Capital Humano de la empresas y que permite trabajar muy certera y efectivamente en el diseño, la planificación, la motivación y la integración organizacional. Estos son solo algunos de los alicientes que señalo y que advierten el gran valor que tiene profundizar en el conocimiento y manejo de esta maravillosa herramienta, ya en lo personal o en lo profesional. El Arte de la Personalidad El arte de la personalidad es la primera y última lección del camino del despertar interior, y el secreto de este arte se puede identificar en todas las enseñanzas religiosas. Los métodos adoptados pueden ser diferentes en los detalles, pero el objetivo en cada caso es el mismo. La tragedia entera en la vida es perder de vista el ser natural de uno mismo, que es cubierto por el falso yo. Es por lo tanto, que todos los métodos para entrenar el ego son útiles para ayudar a distinguir entre el ser natural y el no natural. Afinar el corazón es la fuente secreta de toda felicidad porque ofrece éxito en nuestros compromisos hacia nuestros congéneres, de la misma manera que corre el velo que separa la ilusión del yo de la Divina Presencia en toda la creación. En el desarrollo del arte de la personalidad, el sentido de la belleza y la sinceridad incondicional son dos consideraciones principales. La rosa y la espina son el resultado de la misma planta. Es solo que la belleza, fragancia y color latentes en la raíz se expresan ellos mismas en el florecimiento de la rosa, y no en la espina. Al respecto, la única diferencia entre una planta de rosa y el ser humano es que el ser humano puede usar su fuerza de voluntad, con la ayuda, ya sea del color, fragancia, belleza, o espina que estén a su disposición. Así como ambas, la rosa y la espina vienen de la misma raíz, el santo y el pecador vienen de la misma fuente, Dios el Creador. Respecto a la sinceridad, hay muchos que pulen sus modales y hablan con un enfoque calculado y psicológico. Pero el pulimiento no es necesariamente belleza y la psicología no es necesariamente sinceridad. Sin embargo, sinceridad sin belleza puede ser tan fea como la no sinceridad. En otras palabras, se requiere equilibrio en el contexto de sinceridad y belleza, así como en la música el balance en tono y ritmo es la condición para una comunicación inspiradora. El tacto, que viene de un profundo sentimiento del corazón, es el signo de los grandes en espíritu, que han servido a la humanidad de muchas maneras. El tacto es la naturaleza misma de una persona espiritual, que encuentra más fallas en ella misma que aún en una persona que carece de tacto. El tacto no puede ser aprendido y las cualificaciones mundanas no hacen realmente a alguien una persona de tacto. Uno puede imitar a una persona de tacto, pero un enfoque pulido no es lo mismo que la amabilidad. Tarde que temprano el falso tacto reprobará el examen. Una persona de tacto muestra sabiduría, inteligencia, sutileza e inclinación poética. Muchos llaman a la persona de tacto, "hipócrita", pero ¿qué sentido tiene la verdad directa, tirada como una piedra, que rompe el corazón? No hay virtud en la verdad que no tiene belleza. ¿Qué puede una persona piadosa conseguir, si cuando se imagina siendo buena, causa infelicidad a otros debido a la falta de tacto? ¿De qué sirve la piedad, o aún la espiritualidad, si ellas no crean felicidad? El arte de la personalidad no es ni reclamar honores, ni un vano despliegue de rangos y condecoraciones o distinciones del falso orgullo. Es un estandarte de sabiduría alrededor del cual hermanos y hermanas de todas las convicciones se unen en uno y el mismo ideal. La espiritualidad

es el desenvolvimiento de la nobleza innata. Es la Divina Herencia de cada alma. El propósito del esfuerzo serio en el camino espiritual es llegar a ser consciente de esa Divina Herencia que se revela así misma en el despertar al llamado interno. La nobleza de espíritu, que para los Sufis es llamada, "La Manera de Dios" no puede ser ni enseñada ni aprendida; brota como un Divino capullo cuando uno se vuelve consciente de su Mensaje. Esta Manera, o "nobleza innata", es el más alto principio religioso, la verdadera aristocracia del espíritu y el más bello ejemplo de democracia en el lenguaje del corazón, que se expresa a sí misma en términos de tolerancia y perdón hacia todos.

Los 9 Mecanismos de Defensa El eneagrama de los mecanismos de defensa incluye los siguientes nueve: la negación (8), la narcotización como autoanestesia (obstinación) (9), la transfiguración de la reacción (idealización) (1), la represión (2), la identificación (3), la introyección (dramatización) (4), el aislamiento (5), la proyección (6) y la racionalización (evasión) (7). En azul eléctrico y entre paréntesis están los mecanismos que propone D. R. Riso, tal vez los más difundidos, cuando difieren del presente enfoque. Una de las grandes ventajas del Eneagrama es la cantidad de material descriptivo que nos ofrece sobre la personalidad como estructura del carácter y nos hace conscientes de la gran franja en que se debate su acción entre el estado sano pleno de talentos y virtudes muy propios, la neurosis o estado promedio, y lo malsano: las peores mañas del "perro de abajo" o "sombra jungiana" que bien puede llegar a la necesidad de manicomio con un diagnóstico de ingreso... también específico. Si el lector ha visto la película ganadora del Oscar a la mejor del 2001, Una Mente Brillante (historia real de una que cayó en la esquizofrenia), puede seguir fresco como una lechuga si no es cinco o

vecino de ahí... La probabilidad de que alguien de la parte superior del eneagrama haga esquizofrenia es minúscula. De igual manera, alguien perteneciente al "hueco oscuro" 45, como el doctor Freud, no hace negación sino que por el contrario tiene las facultades para descubrirla en los "de arriba" tal como él lo hizo... O como alguien inmerso en la vanidad y vecino de la rabia, se puede relamer hablando de lo fácil que es manejar el miedo, tan lejano a él como el uso del centro mental. El eneagrama es un sistema rico y complejo que por ello mismo también puede ser a veces algo agobiante. Afortunadamente, una vez conocemos nuestro tipo de personalidad, hay sugerencias específicas de cómo podemos ponerlo a trabajar en nuestras vidas diarias. Hay varios "puntos de acceso" o claves que son muy útiles en este empeño y que pueden funcionar como apoyos para permanecer en el viaje. Pero quizás lo mejor que tiene el eneagrama en sus precisas y acertadas descripciones de los nueve egos es darnos cuenta, cuando leemos o escuchamos consejería psicológica generalizada de pinta varia, que el hecho de que mi ego no tenga determinada limitación sobre la cual trata el expositor de turno, no significa que esté muy sano sino que simplemente soy de otra raza dentro de la misma especie. Siempre que aplicamos el Eneagrama para permanecer sanos y tener crecimiento personal, encontramos un juego de defensas psicológicas usado por cada tipo de personalidad a fin de mantener unidas las cosas y crearnos una sensación de seguridad. Desde luego que necesitamos alguna clase de sistema defensivo de la personalidad para protegernos y guardar un sentido de identidad, pero nuestras defensas también son lo que nos mantiene atrancados en los más bajos aspectos de nuestro ego nuestros prejuicios perceptivos, nuestras reacciones inmediatas, y nuestros patrones automáticos de pensar, sentir y hacer. Estas defensas operan gran parte del tiempo bajo la superficie, pero se ponen particularmente activas cuando nos sentimos "amenazados". Por otro lado, cuando nos sentimos seguros o protegidos (con mucha autoaceptación o en la deliciosa presencia de una nueva relación romántica) somos capaces de volvernos menos defensivos y más abiertos. El Eneagrama señala que cuando nos relajamos y bajamos nuestras defensas, es cuando nuestra personalidad empieza a cambiar. Es cuando nos movemos hacia otro punto del Eneagrama, llamado el punto del corazón, punto de seguridad o punto de integración. Un terapeuta* después de trabajar por 20 años con el Eneagrama, tanto personalmente como con sus pacientes, ha encontrado, sostiene, que el camino hacia los estados sanos y el crecimiento personal, está cimentado en la negociación de este territorio; "en moverse a través de las autodefensas hacia el punto del corazón". El Mecanismo de Defensa, La Visión de sí mismo y la Estructura de Temor. Nuestras defensas están organizadas en un esquema coherente de tres funciones específicas: el mecanismo de defensa, la idealización o visión de sí mismo y la estructura de temor. Ellos trabajan juntos en una especie de triunvirato para mantener intacta la personalidad de cada eneatipo. E igual, son las piedras angulares de la estructura y de la trampa de cada uno. Pensar claramente o percibir los sentimientos reales, es difícil cuando están activados estos factores. Si queremos trabajar en nuestra personalidad, hay que estar revisándolos de nuevo, de vez en cuando, porque se van sofisticando, doy fe, y son grandes obstáculos en el camino de nuestra transformación. La visión de sí mismo o la idealización como estructura de deseo, se refiere a qué o quién pensamos deberíamos ser, para valer y tener autoestima. Por ejemplo, los Tres dicen "yo hago cosas, yo soy exitoso", los Seis "yo obedezco, yo soy fiel," y Los Nueve dicen "yo estoy en paz". Eso es lo que quieren, su inalcanzable zanahoria. Y no es que éstas sean cosas malas para querer tenerlas, sino que basemos en ellas nuestro valor como seres humanos. Estamos impedidos de ser simplemente nosotros mismos, en la medida que estemos atados a esas idealizaciones. De hecho, por lo general nuestra idealización está en grave conflicto con las cosas como son, con la realidad. Esto puede

llevar a varios resultados, ninguno particularmente útil. Podemos malgastar mucha energía autoengañándonos para mantener la ilusión de que realmente estamos fuertes (8), útiles para los demás (2), felices (7), sabios (5), etc. O podemos terminar sintiéndonos terriblemente mal sobre nosotros mismos por no lograr cumplir ese ideal. Sin importar si nos parece haber tenido éxito en el logro de ese estado idealizado, o si hemos fallado con él, esta parte de nuestra personalidad es un tirano encima nuestro. De alguna manera todo se juzga y se mide con esa vara. Normalmente no cuestionamos la gran influencia que tiene nuestra idealización en la forma como funcionamos pero la atenta observación sobre ella, aprovechándola, nos permite aprender a apartarnos de esa idealización, de nuestra idea de nosotros mismos, lo cual es crucial para nuestro desarrollo personal. Cada uno de nosotros también tiene un sentimiento particular o experiencia que queremos evitar, algo que no encaja en la imagen de quienes somos o de cómo "deberíamos" ser. Para decirlo más fuerte, es aquello de lo cual la personalidad, insobornable cual fiel y feroz perro, nos "protege" inflexible. La estructura de temor opera en llave simétrica con la idealización. En cierto modo son contrarias y, a la vez, se refuerzan y sostienen una a otra. La zanahoria y el cascabel del burro. Y tendemos a columpiarnos, a oscilar pendularmente, de la una a la otra. Se supone que la idealización nos guarda lejos de lo que queremos evitar, pero la vaina nos agarra. Caemos. Por ejemplo, si los Unos necesitan ser "perfectos" todo el tiempo, hay un peligro que intentarán mantener fuera de vista: su "lado malo": los sentimientos de rabia. Estos sentimientos no se marchan por supuesto sino que se sientan "en la sombrita", al lado de la personalidad, donde crean todo tipo de problemas. Lo Nueves quieren permanecer tranquilos para evitar así el conflicto, mas a menudo el conflicto se agiganta cuando no se lidia con él directamente. Los Dos se perciben a sí mismos tan bien y tan buenos, hasta el grado de poder decir "yo soy muy útil", mientras evitan reconocer sus necesidades propias. Sin embargo, para las personas a su alrededor, la necesidad de atención y de aprobación de los Dos puede ser insoportablemente obvia, especialmente cuando pierden total consciencia de sí mismos. Así que la estructuras de deseo y de temor trabajan para mantenernos fuera del evento que no queremos experimentar, pero a la larga terminan promoviendo la misma situación que queremos evitar. Con ello adquieren sentido frases como "Atraemos lo que más tememos" o "Cuánto nos apegamos a lo que no causa sufrimiento". Si como Ocho tengo éxito quedándome emocionalmente aislado de los demás y evito mi propia debilidad a través de usar el mantra "yo soy fuerte", a la larga conseguiré situaciones donde lo contrario sea verdad. Al no reconocer mis límites, me empujo hasta el punto de agotarme, me quemo, obteniendo la misma debilidad que he intentado evitar. El tercer elemento de este montaje es el mecanismo de defensa que apoya la dicotomía entre la idealización y el mayor temor y mantiene el sistema entero en su lugar. El mecanismo de la defensa es el ejecutante, el guardaespaldas. Es una especie de feroz guardián a las puertas del templo. Se mete en la acción siempre que la estructura es amenazada, sea por sentimientos inaceptables e impulsos dentro de sí mismo, o sea ante los mensajes perturbadores que emitan las otras personas o el ambiente. Las más de las veces, el mecanismo de defensa opera automática e inconscientemente. Simplemente no somos conscientes de qué está pasando. No sólo opera en respuesta a las amenazas específicas a nuestra personalidad, sino que también puede verse como una influencia crónica debajo de las actividades de nuestra vida diaria. He aquí un ejemplo: en un momento dado, los Cincos pueden autoaislarse y retirarse de una situación o persona si ellos se sienten presionados o comprometidos. Aún es fácil encontrar Cincos que nos aislamos por hábito general, como nuestro comportamiento más notorio. El aislamiento de las personas, o el aislamiento de la vida emocional propia es, para nosotros, la más intensa dificultad. ¿Negación? No solo no negamos nuestras falencias sino que estamos convencidos de otras muchas que realmente no tenemos, en una total polaridad con respecto al Dos, por ejemplo. ¿Y por qué el Dos si la negación es del Ocho? Porque de la misma manera que el segundo mecanismo de defensa favorito de un ego Cinco es la racionalización evasiva del Siete adonde va cuando las cosas no

le funcionan a la estrategia Cinco, un tipo Dos en igual caso se comporta como el Ocho, su desintegración. Podemos encontrar todos los nueve mecanismos de defensa del Eneagrama, descritos por la psicología moderna (unos más que otros), mas no siempre asignados a un tipo de personalidad específico. En diferentes momentos, o en condiciones diferentes, podríamos encontrar cualquiera de ellos operando dentro de nosotros. Mas el Eneagrama dice que uno de ellos es básico, fundamental y omnipresente en nuestro tipo de personalidad particular. Conocer estas tres condiciones psicodinámicas nos da una gran ventaja para trabajar en nosotros mismos y en el apoyo de otras personas. Observando estos factores, es como podemos darnos cuenta cómo trabajan lo seguros psicológicos y emocionales de cada eneatipo. Podemos tratar de intervenir cuando las sintamos surgir en nosotros y, a la vez, da una mejor comprensión que nos habilita para actuar adecuadamente cuando se activan en aquellos con quienes nos relacionamos. Es importante tener en cuenta que normalmente no tenemos problemas con el tipo de personalidad con el cual se identifican otras personas. Lo que realmente interfiere en el logro de la cooperación, la empatía o la intimidad, son los sistemas de defensa, tanto los nuestros como los de ellos. Estos modelos inconscientes son en gran parte lo que nos lleva a muchos conflictos y a la frustración en las relaciones, que puede llegar hasta la terminación de las mismas, en algo que es sólo un aplazamiento, pues mientras no aprendamos a ser tolerantes de cualquier comportamiento de otro, no pasamos la lección y la vida nos la repite una y otra vez... Hago aquí una breve descripción de estos sistemas defensivos. No es fácil entenderlos en una sola frase, o en dos, mas es útil tener una apreciación global. La primera frase es el mecanismo de defensa, como en "Los Unos usan la transfiguración de la reacción" seguido por la estructura de temor y la visión de sí mismo o idealización, todas en negrilla. Por supuesto, decir que "usamos" un mecanismo de defensa, implica realizar un intento consciente que raramente es el caso. Es mucho más una respuesta automática, fácil de detectar en los demás y poco fácil y dolorosa de reconocer en nosotros mismos. 1. Los Unos usan la transfiguración de la reacción para evitar la furia abierta y mantener su autoimagen de perfectos. (La transfiguración de la reacción consiste en sentir una cosa y hacer exactamente lo contrario como cuando, no obstante resentidos, actúan agradablemente). 2. Los Dos usan la represión de las demandas y sentimientos propios para evitar sentir que necesitan y mantener su autoimagen de ayudadores disponibles. (La represión no permite reconocer sentimientos " inaceptables", sino que los convierte en la más atractiva fuente de energía emocional). 3. Los Tres usan la identificación (hacer el camaleón) para evitar el fracaso y mantener su autoimagen de seres exitosos. (La identificación es un tipo de rol intenso donde uno mismo se recrea y a la vez se esconde, en la imagen). 4. Los Cuatro usan la introyección para evitar la ordinariez y mantener su autoimagen de seres auténticos, especiales y diferentes. ( La introyección o dramatización, es tanto un esfuerzo por superar las deficiencias trayendo valores de fuera de sí mismo, como el hábito de internalizar reproches por lo que sale mal). 5. Los Cincos usan el aislamiento para evitar el vacío y mantener su autoimagen de sabihondos. (El aislamiento puede ser físico y geográfico, pero también significa amputar las emociones propias en una operación completamente mental). 6. Los Seis usan la proyección para evitar la transgresión (y el autorechazo) y mantener su autoimagen de seres fieles, leales y obedientes. (La proyección es una manera de atribuir a otros lo que uno no puede aceptar en sí mismo, tanto lo positivo como lo negativo). 7. Los Sietes usan la racionalización para evitar el dolor y mantener su autoimagen de seres positivos, optimistas y divertidos. (La racionalización es un estilo de

explicar y justificar todo para mantener lejos el dolor, y negarse a admitir responsabilidad). 8. Los Ochos usan la negación para evitar la debilidad y mantener una autoimagen de seres fuertes y poderosos. (La negación es un tipo de redireccionamiento poderoso de la atención y los sentimientos, basado en la premeditación y el control). 9. Los Nueve usan la narcotización para evitar el conflicto y mantener su autoimagen de seres en paz, cómodos y armoniosos. (La Narcotización se hace usando la comida y la bebida, la recreación - paseos, visitas, televisión -, o modelos absolutamente repetitivos de pensar y de hacer, que lo mantengan a uno dormido). No es extraño pues, que inmersos en una cultura tan de corte Tres, todos caigamos tan fácilmente en ésta, tanto como comportamiento, como en la proliferación de la drogadicción física. Es útil ver cómo los mecanismos de la defensa están basados todos en el centro de energía primario del tipo de personalidad: mental, emocional, o instintivo. Por ejemplo, la represión (Dos) y la negación (Ocho) pueden parecer la misma cosa y los resultados pueden ser de hecho similares, en cuanto a no reconocer sentimientos propios inaceptables, pero hay una gran diferencia. La represión es una función del centro emocional. Cuando los Dos reprimen ciertos sentimientos los convierten en otras formas de energía emocional. Ellos pueden transformarse en otros sentimientos más positivos, o simplemente pueden descargarse a través del tono emocional y la afectación del Dos. Esto refuerza su tendencia a ser "histéricos". Los Ochos por lo contrario, van por encima de sus sentimientos de debilidad o de tristeza, con su rabia contundente. La negación usa la energía fuerte del centro instintivo para atropellar y echar abajo todos los sentimientos. En otro ejemplo, los Seis proyectan sus sentimientos inaceptables e impulsos hacia otras personas. Ésta es principalmente una función de la mente que mientras forma una idea o creación intelectual sobre alguien más, va reduciendo su propia energía emocional o instintiva. Por el contrario, la introyección del Cuatro es una operación del centro emocional. Usando su empatía ellos tienden al internalizar los sentimientos y actitudes de las personas significativas en sus vidas. Eso es mucho más un proceso emotivo que una función mental. Ampliando algo dicho anteriormente y para completar la información de éste, solo uno de los muchos eneagramas, agrego que además del mecanismo de defensa propio del tipo, por lo menos hay otro que también usamos bastante. Conocemos y practicamos muy bien el mecanismo de defensa del número de compulsión. Para los ocho es fácil aislarse, cuando las cosas no les funcionan. El Nueve es hábil acusando a los demás de lo que a él le habita, para pasar agachado... ¿Qué problema tiene un Uno, para ponerse dramático? La negación, mecanismo de defensa del ocho, es muy socorrido por los Dos cuando practican el "Jalisco nunca pierde"... Los Tres son bastante buenos para narcotizarse, en sentido figurado, como paréntesis en su agitado devenir... ¿Quién que tenga un Cuatro cerca, no lo ha visto practicar la represión de las necesidades propias?... Evadirse, saliéndose por la tangente, mediante la racionalización, es otra de las experticias del Cinco y la cual nadie nota por compulsionar en el mismo centro. El seis fácilmente se identifica con todo cuando no está en confianza para despotricar o en ejercicio de su dependencia emocional... Y para el siete la transfiguración de la reacción, sentir una cosa y expresar otra, la especialidad del uno que para los demás puede ser visto como que alguien es solapado, no sólo es una excelente defensa, sino que está implícita en su trampa "positivista". * Peter O'Hanrahan, en el artículo The Defense System de la revista Enneagram Monthly de febrero del 2000 (No. 58 -Vol. 6), de quien tomé bastante para el presente escrito.

MENSAJES INCONSCIENTES RECIBIDOS EN LA INFANCIA

Durante la infancia, todos recibimos muchos y diferentes mensajes inconscientes de nuestros padres y de otras figuras importantes. Estos mensajes tienen un efecto profundo en el desarrollo de nuestra identidad y en la medida que nos permitamos ser totalmente nosotros mismos. A menos que nuestros padres fueran seres humanos muy desarrollados y conscientes, el brillo expansivo de nuestra alma se vio obligado a apagarse en grados variables. Aunque algunos recibimos muchos de los mensajes siguientes, uno de ellos tiene a ser el principal de cada tipo. ¿Qué mensajes te afectan especialmente? Tipo Uno: "No está bien cometer errores". Dos: "No está bien tener necesidades" Tipo Tres: "No está bien tener sentimientos de identidad?" Tipo Cuatro: "No está bien ser demasiado practico ni demasiado Feliz" Tipo Cinco: "No está bien sentirse a gusto en el mundo" Tipo Seis: "No está bien confiar en sí mismo" Tipo Siete: "No está bien depender de alguien para nada" Tipo Ocho: "No está bien ser vulnerable ni confiar en alguien" Tipo Nueve: "No está bien hacerse valer"

MENSAJES PERDIDOS DE LA INFANCIA

Durante la infancia, al mismo tiempo que recibimos mensajes limitadores también se nos envían mensajes que todos necesitamos oír; es posible que oigamos algunos, pero casi es segur que no los oímos todos. El mensaje perdido, el que no se ha oído (aunque haya sido enviado) suele convertirse en el problema principal para el niño y en el núcleo de su miedo básico. Así pues, la estructura de la personalidad adulta de cada tipo hace todo lo posible para que otras personas le envíen el mensaje que nunca recibió bien. Lee los siguientes mensajes perdidos y observa su efecto en ti. ¿Qué mensaje necesitabas oír más? ¿Cómo te afecta ahora reconocer esa necesidad¡ Tipo Uno: "Eres bueno" Tipo Dos: "Eres deseado" Tipo Tres: "Eres amado por ti mismo" Tipo Cuatro: "Se te ve por lo que eres" Tipo Cinco: "Tus necesidades no son problema" Tipo Seis: "Estás seguro" Tipo Siete: "Estarás cuidado y atendido" Tipo Ocho: "No serás traicionado" Tipo Nueve: "Tu presencia importa"

La Sabiduría Del Eneagrama - Don Richard Riso & Russ Hudson Edit. Urano Pág. 41 y IDEAS IRRACIONALES EN EL ENEAGRAMA 1 La idea de que indefectiblemente siempre existe una solución precisa, correcta y perfecta para todos los problemas. Por nada del mundo se puede vivir felizmente en un lugar de imperfecciones, sin cambiarlo. Peor, si cree que sabe cómo hacerlo. Así, busca la seguridad, el control absoluto y la verdad perfecta, a través de NO DELEGAR NADA 2 La idea de que siempre se deberá sentir muy preocupado por los problemas y perturbaciones de los demás, ya que los propios son tan sencillos e insignificantes. Por lo tanto, esta entrega y deber hacia los demás aseguran un lugar especial, o el primer lugar, EN EL CORAZÓN DE LOS OTROS 3 La idea de que se tiene la necesidad extrema de ser admirado, amado y aprobado por cada persona significativa que se conozca. Por lo tanto, para ser tan valiosamente estimado, se debe ser muy competente, suficiente y capaz de lograr lo mejor en todos los aspectos posibles, teniendo en cuenta NO DESFALLECER INTERNAMENTE EN LA EMOCIÓN. 4 La idea de que es tremendo y catastrófico el hecho de que las cosas no vayan por el camino que se desea o se ha soñado. Esto, cree, debe ser porque la desgracia humana se origina en las cosas externas y porque la gente, como él, tiene poca o ninguna capacidad para controlar el desborde emocional. Sin embargo, pierde validez y deja de pensarlo SI OTRO PIENSA LO MISMO 5 La idea de que siempre se debe conocer absolutamente todo sobre algo. Que es necesario conocer el mundo para poder caminar seguro sobre él. Por lo tanto, es preferible observarlo detalladamente desde un solo lugar. Las personas o cosas superficiales no son de interés, como tampoco lo son los sentimentalismos o las acciones. LO ÚNICO NECESARIO E IMPORTANTE ES LA MENTE 6 La idea de que todo es o puede ser peligroso y, a veces, terrible. Por lo tanto, deberá sentirse inquieto por ello y deberá pensar en que ocurrirá. Además, para evitar equivocarse, deberá depender de alguien más fuerte o más sabio en quien confiar, para que de la ORDEN O AUTORIZACIÓN NECESARIAS 7 La idea de que es mucho más fácil evitar que afrontar todas las dificultades y responsabilidades de la vida. Por lo tanto, cualquier situación dolorosa, o simplemente desagradable, puede nublar el día. ¡No! Todo tiene su lado alegre, sabroso y chistoso. ES CUESTIÓN DE SINTONIZAR OTRA EMISORA.

8 La idea de que la mayoría de la gente es vil, malvada, infame. Deben ser seriamente culpabilizados y severamente castigados por su maldad. Claro que es más terrible ser la persona sumisa o la víctima, porque contribuyen a que gente así exista. PODRÍA HACERLES PAGAR POR SU INJUSTICIA. 9 La idea de que algo que ocurrió antes, y generó conflictos, puede ocurrir de nuevo y volver a conmocionarlo, afectándole indefinidamente. Por lo tanto, deberá no actuar o solamente hacer aquello que ya dio UN ÚTIL Y FELIZ RESULTADO.

Ángela María Bedoya , facilitadora de Eneagrama para jóvenes y psicóloga clínica de la Universidad Pontificia Javeriana de Colombia. Publicado en el No. 10 de la extinta revista Caravana de la fundación AmaRenacer. Bogotá, febrero del DECÁLOGO DE LA SANACIÓN DEL "UNO" 1. Recuerda que todos pueden tener algo de razón y que tal vez, nadie la tiene del todo. 2. Relativiza más tus razones y argumentos, los otros pueden también tener su razón. 3. Ten más paciencia cuando las cosas no son como tú crees que deben ser y disfrutarás de la bienaventuranza de "dejar que las cosas sean ". 4. Sé más tolerante contigo mismo y así serás más tolerante con los demás y disfrutarás de la bienaventuranza de ser corzo eres y dejar que los demás sean como son. 5. Cuando casi todo lo has hecho bien, no te castigues por lo único que has hecho menos bien. 6. Nadie exige de ti la perfección que tú te exiges a ti mismo ¡Eres tú, no los demás! 7. Nadie es perfecto, ni tú tampoco, pero todos queremos mejorar. 8. Tú, como todos, eres una persona que está en camino, en marcha hacia un ideal, y por tanto con fallos o facetas todavía por mejorar. 9. Eres querido por lo que eres, no por lo que deberías ser. 10. Vive y disfruta. diviértete y juega, ríete y pasea, canta y baila, descubrirás que la vida tiene su propia perfección.

DECÁLOGO DE SANACIÓN DEL "DOS" 1. Toma conciencia de la existencia de tu cuerpo; no dejes nunca de escuchar lo que quiere. Descansa, disfruta. 2. Recuerda que no te queremos por todo lo que nos ayudas sino por ser realmente quien eres. 3. Ser solidario, generoso, entregado, está bien, pero lo maravilloso es ser tu mismo.

4. Siente y vive lo tuyo con gran intensidad pites ya leas pasado mucho tiempo sin existir y sin vivir tu propia vida. 5. Recuerda que para dar te tienes que poseer a ti mismo/a, conocerte y quererte. 6. Incluye la palabra NO en tu vocabulario. 7. Recuerda que en las relaciones no sólo hay u)i tú, sino también un yo (mírate a ti mismo y al otro). 8. Examina si realmente las personas necesitan tantas cosas como tú piensas y no vivas tan pendiente del otro, pues puedes perder tu identidad. 9. Piensa que quien no se permite sentir puede estar impidiéndose sentir amor. 10. Permíteme vivir, permíteme sentir. ¡Quiérete a ti mismo!

DECÁLOGO DE SANACIÓN DEL "TRES" 1. Es muy peligroso el ¡lecho de que estés tan contento con la imagen que das, pues no te plantearás el cambio. 2. Recuerda que no existe una correspondencia en ese binomio que tú planteas: éxito en el trabajo = éxito en la vida. 3. Piensa que lo más bonito de las tiendas es el escaparate. Pero... ¿Te imaginas una tienda sin trastienda?... ¡Qué pobreza de tienda!. 4. El activismo no debe ser algo tan central y decisivo en tu vida pues descentra, te lleva a convertirte en tina especie de torbellino. 5. La gente te quiere por lo que eres, aunque tengas la capacidad para hacer muchas cosas. La capacidad para ello es tan sólo una cualidad o parte pequeña de todo tu ser. 6. Date tiempo para sentir, descansar, disfrutar y ver lo que tu cuerpo necesita. 7. Sé tolerante; no juzgues; la lentitud e ineficacia del otro son semejantes a tu activismo y eficacia. 8. ¿Por qué te da miedo conectar con tu mundo interior? 9. Aprende a relacionarte a niveles profundos 10. Busca una definición de ti mismo que responda a aquello que realmente eres, no a aquello que se identifica con lo que haces o con lo que los demás esperan de ti.

DECÁLOGO DE SANACIÓN DEL "CUATRO" 1. Recuerda que estás bien corno eres sin necesidad de exagerar. Tus exageraciones te hacen sufrir. 2. Todos los seres humanos somos únicos e irrepetibles al igual que tú. 3. Aunque a ti te parezca imposible, sí te comprendemos, no hace falta que te expliques tanto.

4. La realidad tal cual es, es lo más real y auténtico que existe. Valórala. 5. Cada momento es único, irrepetible. Sentir el momento presente es la mejor forma de vivir creativamente. 6. Encuentra un buen amigo sensible y realista que te escuche objetivamente. 7. Lo que tanto anhelas está DENTRO de ti. 8. Tu ulterior es la mejor obra de arte. Apréciala; no te escondas. 9. Sé concreto, y práctico. Que la imaginación te ayude a ser creativo, pero no a huir de lo concreto y práctico. 10. Haz del "AQUÍ Y AHORA" el lema de tu vida.

DECÁLOGO DE SAL ACIÓN DEL "CINCO" 1. Recuerda que la cabeza NO es un buen lugar para vivir. 2. Baja de la cabeza al corazón y vivirás. 3. El corazón tiene sus razones, distintas a las de la mente. ¡Siente tu corazón! 4. El ejercicio físico, el movimiento corporal, hace que bajes tu energía de la cabeza a tu cuerpo. "Sensa" tus sensaciones corporales. El cuerpo también es sabio. 5. No hay conocimiento teórico capaz de sustituir el contacto físico. Inténtalo. 6. Acaricia y abraza o al menos deja que te abracen, besen y acaricien. Descubrirás la sabiduría del cuerpo. 7. Comparte tus conocimientos con los demás y adquirirás más. 8. No acumules, ni atesores. Comparte y recibirás en la medida en que tú des. 9. No te encierres en ti mismo. Comparte vida con los demás. 10. "Sólo se conoce realmente lo que se ama". Ama y conocerás la verdad.

DECÁLOGO DE SANACIÓN DEL "SEIS" 1. Vive el presente, no anticipes el mañana, así sentirás PAZ y NO temor. 2. Conecta con tu propio mundo interior y no saques "las antenas" hacia fuera porque entonces estarás perdido. Las dudas y los miedos te invadirán. 3. Piensa en lo importante y bonito que puede llegar a ser el responsabilizarte de tu propia vida, esto te dará una gran seguridad. Sólo soy responsable de mí mismo. 4. Vive sin miedo a quebrantar la ley exterior. La verdadera ley está dentro de ti.

5. Realmente el disgustar a la autoridad no es algo tan grave. No puedes contentar a todos. 6. No huyas al activismo, en éste no vas a encontrar lo que realmente quieres y deseas. TODO está en tu interior. 7. No te esfuerces por demostrar a nadie, ni siquiera a ti mismo lo que ya eres: valiente. 8. Cuando sientas que todo se tambalea a tu alrededor y pierdas la seguridad: confía, y aún sintiendo miedo sigue adelante. NO te paralices dando vueltas en tu cabeza. 9. No mires lo de afuera como algo amenazador, nada ni nadie puede herir tu esencia, excepto tu misma inseguridad. 10. Lucha y trabaja cada día por ser fiel a ti mismo. Tu autenticidad es tu mayor seguridad.

DECÁLOGO DE SANACION DEL "SIETE" 1. La felicidad no es un estado permanente, sino una sucesión permanente de momentos. 2. Vive cada momento y disfrutarás la vida. 3. Saborea uno detrás de otro. No todos de golpe 4. Cada instante te proporciona todo lo que necesitas para vivir ese instante, sin necesidad de acumular para después. 5. La felicidad no se vive pensándola. 6. Tu felicidad reside en tu corazón. Descúbrela dentro de él. 7. Profundiza con tus amigos, aunque no tengas tiempo para tus conocidos. 8. En vez de planificar, actúa. 9. Cuando acojas y abraces tus sentimientos negativos, éstos te darán una feliz sorpresa. 10. Dichosos aquellos que viven en paz y aun con gozo en tiempos difíciles. Tú también puedes.

DECÁLOGO DE SANACIÓN DEL "OCHO" 1. Descubre que tu sensibilidad es tu gran fuerza, no tu debilidad. 2. Si confías en que los demás buscan la verdad y la justicia como tú, serás menos desconfiado. 3. Si miras a los demás con ojos confiados, no necesitarás acorazarte. Gozarás mucho más de todo y de todos. 4. No intentes resolver todo tú sólo. Nadie es todopoderoso. S. Delega, no intentes controlar todo y sentirás más sosiego interno.

6. Confía en los demás de la misma manera que te gusta que confíen en ti. 7. Párate antes de dar un NO, tal vez descubras que puedes dar un SÍ. 8. Si `pre-juzgas' cómo deben ser las personas o las situaciones, seguirás sintiéndote insatisfecho. 9. El remedio para la insatisfacción y el aburrimiento no es la intensidad, sino el sentido de la medida, incluso en la aplicación de la justicia. 10. Sigue dando amor cuando quieras recibirlo, aunque te parezca que tú das más que nadie.

DECÁLOGO DE SANACIÓN DEL "NUEVE" 1. Disfruta del placer desconocido para ti de ser consciente de ti de ser consciente de ti mismo y hacerte responsable de tu vida. 2. No delegues toca tu confianza en los demás; aunque te resulte más cómodo, ponla en ti mismo, porque tú vales. 3. Comparte tu vida y la vivirás, pero no desaparezcas en los otros porque eso no es vivir. 4. Cuando superas tu indolencia inicial, sentirás la vitalidad y energía que duermen en ti, esperando que tú mismo las despiertes. 5. Ten fe en ti mismo, cree en ti y en tu propia valía. Tú puedes y vales. 6. Ve tranquilamente al encuentro de lo que tu percibes como conflicto; seguramente, encontrarás, aliviado, que no era tal. 7. Ponte en acción, y la misma acción te dlnamlzará. 8. Cada pequeño éxito, te irá estimulando hasta que te des cuenta que estás llegando a donde tú querías realmente llegar y estás haciendo lo que querías hacer. 9. El amor que buscas fuera lo tienes dentro de ti. Quiérete y pronto percibirás que eres muy querido por los que te rodean. 10. Goza la armonía de la totalidad del Universo, del que tú eres parte esencial e irrepetible

Las Nueve Pasiones o Personalidades El eneagrama psicológico está basado en la existencia de tres centros de energía vital: el cerebral, el emocional y el instintivo, presentes en todo hombre y necesarios de equilibrar porque sólo mediante un conocimiento, una toma de decisión y un trabajo adecuado pueden equilibrarse. Estos centros corresponden a tres energías básicas que para simplificar esta exposición podríamos llamar el Miedo, la Vanidad y la Rabia. Una de estas fuerzas es preponderante con respecto a las otras dos y lo importante de trabajar con ellas, es que se transforman en Sabiduría, Amor y Paz, respectivamente.

En un hombre armónico existe un equilibrio perfecto de los tres centros. Es decir, es una persona que desde su centro mental sabe claramente qué hacer, desde su centro instintivo se relaciona bien con los demás y con el entorno, y desde su centro emotivo es capaz de amar y se permite ser amado. A ese estado es que se pretende llegar de nuevo porque en algún momento de la adolescencia, cada uno de nosotros desequilibramos nuestra energía y privilegiamos el uso de uno solo de los centros por lo cual es válido hablar de personas cerebrales, emocionales o instintivas. Existe ya una gran cantidad de literatura en este tema. Tanta como para hacer un libro grande con las recopilaciones y descubrimientos de cada personalidad. Así que me limito a una descripción muy breve, no de generalidades sino de aspectos básicos y siempre presentes en cada uno de los eneatipos. Dentro de cada eneatipo se distinguen tres subtipos, dependiendo que orientación instintiva predomine más entre la supervivencia, lo social o lo sexual. También se habla mucho en el Eneagrama del Ala, para indicar que aunque cada persona tiene siempre una sola pasión dominante de su personalidad, muy frecuentemente un individuo muestra bastantes características de uno de los eneatipos vecinos. Tipo Uno. LA IRA. Se trata de una ira muy reprimida y elaborada, trasformada en crítica, exigencia y juicio, tanto a sí mismos como a los demás. Las personas que pertenecen a este tipo no son abiertamente coléricas sino todo lo contrario: muy controladas, perfeccionistas, utilizan la virtud como forma de poder. Se sienten ética y moralmente superiores al resto. Manifiestan una oposición básica y permanente contra la realidad, siendo capaces de detectar el más mínimo defecto o imperfección en cuanto a su vista se expone. Se creen los poseedores de la verdad. Persiguen altos ideales a los que se entregan concienzudamente. Su permanente tensión y exagerada autoexigencia, les impide relajarse y disfrutar de los placeres porque siempre están preocupadísimos de sus muchos deberes y tareas inconclusos. Son rígidos, poco espontáneos y fríos al contacto. Suelen ser muy delgados hasta avanzada edad y casi siempre terminan artríticos. Tipo Dos. LA SOBERBIA. Entendida como incapacidad de reconocer el propio sufrimiento. Grandes relacionistas y triunfadores sociales, son personas que niegan sus propias necesidades y se vuelcan generosamente en satisfacer las necesidades de los demás. Esto los hace sentirse superiores al resto. En su interior son muy orgullosos y prepotentes. Son muy seguros de sí mismos, brillantes, serviciales, complacientes, con una gran intuición para saber qué es lo que los demás necesitan. Son muy empáticos, emocionales y seductores. Les gusta disfrutar de los placeres y que no limiten su idea de libertad. Se prostituyen por amor y se rodean de desvalidos. Manipulan con

la emoción y pueden ser muy histriónicos. Es un tipo muy femenino y bastante común en nuestro medio. Alguien que define la felicidad como el llegar a ser amado. Maneja una dualidad que de entrada suena a contradicción pero no lo es: es alguién con una gran autoimagen y una pobre autoestima, porque es absolutamente dependiente de los demás de quienes espera le reconozcan qué persona más maravillosa es. Tipo Tres. LA VANIDAD. El apego a la propia imagen. Supone una identificación con la parte más superficial de la personalidad, la máscara, negando aspectos más profundos y espirituales, por lo que en su interior existe un gran vacío. Es un tipo eficiente, capaz y pragmático. Es ambicioso, competitivo, muy preocupado por la imagen social de éxito. Encantador y atractivo, actúa según se espera en cada situación de forma camaleónica. Es muy activo y trabajador, al punto de llegar a presentar problemas de adicción al trabajo. Vive en la falsedad y en la superficialidad. Maneja mucha ansiedad y angustia, un desasosiego permanente. Necesitan acaparar no sólo la atención sino la admiración del entorno y hacen cualquier cosa para lograrlo. Viene siendo el estereotipo del winner gringo: el triunfador que no es él, sino lo que sabe, lo que hace o lo que tiene. Un exponente perfecto de lo que esté de moda en la sociedad donde se desenvuelve. Tipo Cuatro. LA ENVIDIA. Es la tendencia a compararse siempre con los demás y salir perdiendo. Los cuatro no son capaces de apreciar sus virtudes y cualidades y creen que lo mejor está fuera. Esto los lleva a la insatisfacción y queja frecuente. Son hipersensibles muy en contacto con su mundo interno emocional. Se sienten especiales y diferentes, poseedores de una capacidad de apasionamiento y emotividad más profunda de lo normal. Son muy intuitivos, creativos, graciosos, refinados e intensos, sobretodo en cuanto a demostración de sentimientos de tristeza. A este eneatipo pertenecen muchos artistas porque poseen una gran capacidad para percibir la belleza y la mayor preocupación es ser ante todo, alguien muy original. En su interior se sienten vulgares, defectuosos y con una autoestima muy baja. Sufren muchísimo y tienden a autocompadecerse. Buscan que los quieran provocando lástima, por lo que suelen rodearse de "salvadores". Tipo Cinco. LA AVARICIA. Es el miedo a quedarse sin nada y a depender demasiado del mundo. Se sienten demasiado vulnerables. Tienen miedo a que se invada su espacio o intimidad, por lo que tienden al aislamiento social. Son acumuladores de conocimientos, sobre todo los específicos de una materia concreta que despierte su interés. Observan el mundo con su mente analítica

pero sin implicarse. Muy introvertidos, poco expresivos o emocionales. Ariscos y desconfiados, son tacaños en lo material y en lo personal, pero cuando dan son auténticos (no manipulan). Pasan fácilmente del mutismo a aburrirte con extensos discursos cuando se plantea un tema que dominen. Poseen gran inteligencia y capacidad de síntesis, resultan demasiado abstractos y alejados de la practicidad. Corresponden al estereotipo del profesor distraído y para ellos las relaciones sociales, familiares, de pareja y hasta filiales son vistas como pesada carga a sobrellevar, así que generalmente optan por llevar vidas solitarias y aisladas del mundanal ruido. El doctor Jhon Nash de la última película laureada con el Oscar , "Una mente brillante", es un eneatipo Cinco clásico. Tipo Seis. LA COBARDÍA. Falta de orientación interna que provoca duda crónica y mucha ansiedad. En su interior se sienten asfixiados por el miedo: a equivocarse, a expresarse... que puede llegar a paralizarlos. Se distraen imaginando desgracias o contratiempos para estar así preparados ante cualquier eventualidad. Es el tipo civilizado y trabajador, cumplidor del deber, respetuoso con las normas. Son personas grises, poco conflictivas, aunque el subtipo sexual puede ser muy asertivo, desafiante y rebelde, caso en el cual se le dintingue como el Seis contrafóbico. Son muy fieles a sus relaciones y a la autoridad y defensores de los débiles. Buscan ambientes donde las reglas estén bien establecidas, con figuras de autoridad claras. Se sienten seguros perteneciendo a toda clase de grupos homogéneos. A los partidos políticos, a las congregaciones religiosas, a las agremiaciones de todo tipo, a los equipos de fútbol... Se ven a sí mismos como personas leales y comprometidas. Lo son y así se comportan, mas suelen ser incansables criticando a quienes no cumplen las normas. Tipo Siete. LA GULA. Es una necesidad de mantener abiertas todas las opciones. Más que un exceso de cantidad de una sola cosa, es una tendencia a probarlo todo en la búsqueda constante del máximo placer. Tienen una mente ágil, asociativa y planificadora y pueden vivir en la fantasía de múltiples proyectos que luego no llevan a cabo porque abandonan cualquier propósito al primer inconveniente que aparezca. En su interior existe mucho miedo a aburrirse porque el aburrimiento significa empezar a conectar con el dolor. Son alegres, extrovertidos y polifacéticos. Charlatanes compulsivos, embaucadores, seducen con sus palabras y su viva inteligencia. Es el estereotipo del payaso o del bufón, cosa mucho más evidente en los Sietes con ala Ocho, que en los que tienen ala Seis. Manipuladores y enamoradizos, los del subtipo sexual suelen ser bastante promiscuos. Cuando conectan con el dolor y la culpa se hunden. Son maníaco-depresivos. Les gusta rodearse de gente "fascinante", anticonvencional (como ellos) que mantenga su nivel de entretenimiento. Tipo Ocho. LA LUJURIA. Es la intensidad en todas las acciones y emociones,

no sólo en el ámbito sexual. Viven con gran apasionamiento cualquier situación placentera (comida, bebida, sexo...) y no placentera (enfrentamientos, disputas, etc.). Son agresivos, seguros de sí mismos, dominantes. Suelen mostrar una actitud intimidatoria tendente a la humillación y a la infravaloración de los demás. Líderes natos, mantienen en mente la idea de hacer justicia pero aborrecen a la gente que perciben débil. Son rebeldes, luchadores, impulsivos, exhibicionistas y arrogantes. En ellos existe una gran diferencia de comportamiento dependiendo de su grado de ilustración. Subayaciendo siempre la agresivad, no es lo mismo un eneatipo Ocho con formación académica que otro "hecho la escuela de la vida" o sea guerreando, donde existe un predominio de la acción sobre el pensamiento o el intelecto. Valga un ejemplo muy colombiano: la diferencia que hay entre Villamizar, el expresidente de la Cámara de Representantes y el periodista Dártagnan de El Tiempo, con el Mono Jojoy y Pablo Escobar, todos ellos eneatipos Ocho. Tienen poca conciencia de su mundo interior, toda la energía está al servicio de no conectar con la culpa y el sentimiento de indefensión y dependencia que está en el fondo de este carácter. Tipo Nueve. LA PEREZA. Es la resistencia a profundizar en uno mismo. Este tipo vive anestesiado con respecto a sí mismo, desconectado de sus propias emociones y pensamientos, intentando mantener inconsciente todo lo que pueda despertarlo de su "narcotización" existencial. Es el tipo sobreadaptado, conformista y bondadoso, aparentemente tranquilo. Alguien de quien se dice "no tiene personalidad". Tiene mucha dificultad para las confrontaciones directas y suele transigir demasiado o minimizar los conflictos por mantener la paz. No está en contacto con sus propias necesidades y suelen vivir la vida a través de la de otros, volcándose en proyectos ajenos. Desde cierta visión, puede observarse en el tipo Nueve un compendio desdibujado de las otras ocho personalidades. Ello ocurre porque en aras de "no tener problemas con nadie", es la persona que por la mañana está de acuerdo con alguien y por la tarde con otro, así entre ambos haya diferencias siderales de opiniones. "La capacidad de autoengaño es muy grande en el ser humano y las pasiones se disfrazan a veces de corderitos berreantes, cuando en realidad hay un lobo al acecho.." Envío, las formas que tenemos para auto-engañarnos y justificar nuestra compulsión, una llamada al despertar.... El Uno, a la ira le dice responsabilidad. "Soy reformador, debo imponer las normas" El Dos, al orgullo, le dice generosidad “Soy servicial" El Tres, a la mentira le dice necesidad. Es su justificación. "Soy triunfador y sé como hacerlo"

El Cuatro, a la envidia la llama diferencia, “es diferente lo que me pasa a mí” "Soy individualista" El Cinco a la avaricia la llama imposibilidad de compartir, dice que vos no podrías entenderlo. "Soy investigador" El Seis, a la cobardía la llama coraje por obedecer las normas. "Soy leal" El Siete, a la irresponsabilidad le dice optimismo "Soy entusiasta" El Ocho, a la lujuria y sadismo la llama responsabilidad de mando. "Soy desafiador" El Nueve, a la vagancia la llama armonía (pacifismo y comodidad) No quiere comprometerse en algo que comprometa su comodidad. "Soy pacificador"

Los 9 Mecanismos de Defensa El eneagrama de los mecanismos de defensa incluye los siguientes nueve: la negación (8), la narcotización como autoanestesia (obstinación) (9), la transfiguración de la reacción (idealización) (1), la represión (2), la identificación (3), la introyección (dramatización) (4), el aislamiento (5), la proyección (6) y la racionalización (evasión) (7). En azul eléctrico y entre paréntesis están los mecanismos que propone D. R. Riso, tal vez los más difundidos, cuando difieren del presente enfoque. Una de las grandes ventajas del Eneagrama es la cantidad de material descriptivo que nos ofrece sobre la personalidad como estructura del carácter y nos hace conscientes de la gran franja en que se debate su acción entre el estado sano pleno de talentos y virtudes muy propios, la neurosis o estado promedio, y lo malsano: las peores mañas del "perro de abajo" o "sombra jungiana" que bien puede llegar a la necesidad de manicomio con un diagnóstico de ingreso... también específico. Si el lector ha visto la película ganadora del Oscar a la mejor del 2001, Una Mente Brillante (historia real de una que cayó en la esquizofrenia), puede seguir fresco como una lechuga si no es cinco o vecino de ahí... La probabilidad de que alguien de la parte superior del eneagrama haga esquizofrenia es minúscula. De igual manera, alguien perteneciente al "hueco oscuro" 45, como el doctor Freud, no hace negación sino que por el contrario tiene las facultades para descubrirla en los "de arriba" tal como él lo hizo... O como alguien inmerso en la vanidad y vecino de la rabia, se puede relamer hablando de lo fácil que es manejar el miedo, tan lejano a él como el uso del centro mental. El eneagrama es un sistema rico y complejo que por ello mismo también puede ser a veces algo agobiante. Afortunadamente, una vez conocemos nuestro tipo de personalidad, hay sugerencias específicas de cómo podemos ponerlo a trabajar en nuestras vidas diarias. Hay varios "puntos de acceso" o claves que son muy útiles en este empeño y que pueden funcionar como apoyos para permanecer en el viaje. Pero quizás lo mejor que tiene el eneagrama en sus precisas y acertadas descripciones de los nueve egos es darnos cuenta, cuando leemos o escuchamos consejería psicológica generalizada de pinta varia, que el hecho de que mi ego no tenga determinada limitación sobre la cual trata el expositor de turno, no significa que esté muy sano sino que simplemente soy de otra raza dentro de la misma especie. Siempre que aplicamos el Eneagrama para permanecer sanos y tener crecimiento personal, encontramos un juego de defensas psicológicas usado por cada tipo de personalidad a fin de mantener unidas las cosas y crearnos una sensación de seguridad. Desde luego que necesitamos alguna clase de sistema defensivo de la personalidad para protegernos y guardar un sentido de identidad, pero nuestras defensas también son lo que nos mantiene atrancados en los más bajos aspectos de nuestro ego nuestros prejuicios perceptivos, nuestras reacciones inmediatas, y nuestros patrones

automáticos de pensar, sentir y hacer. Estas defensas operan gran parte del tiempo bajo la superficie, pero se ponen particularmente activas cuando nos sentimos "amenazados". Por otro lado, cuando nos sentimos seguros o protegidos (con mucha autoaceptación o en la deliciosa presencia de una nueva relación romántica) somos capaces de volvernos menos defensivos y más abiertos. El Eneagrama señala que cuando nos relajamos y bajamos nuestras defensas, es cuando nuestra personalidad empieza a cambiar. Es cuando nos movemos hacia otro punto del Eneagrama, llamado el punto del corazón, punto de seguridad o punto de integración. Un terapeuta* después de trabajar por 20 años con el Eneagrama, tanto personalmente como con sus pacientes, ha encontrado, sostiene, que el camino hacia los estados sanos y el crecimiento personal, está cimentado en la negociación de este territorio; "en moverse a través de las autodefensas hacia el punto del corazón". El Mecanismo de Defensa, La Visión de sí mismo y la Estructura de Temor. Nuestras defensas están organizadas en un esquema coherente de tres funciones específicas: el mecanismo de defensa, la idealización o visión de sí mismo y la estructura de temor. Ellos trabajan juntos en una especie de triunvirato para mantener intacta la personalidad de cada eneatipo. E igual, son las piedras angulares de la estructura y de la trampa de cada uno. Pensar claramente o percibir los sentimientos reales, es difícil cuando están activados estos factores. Si queremos trabajar en nuestra personalidad, hay que estar revisándolos de nuevo, de vez en cuando, porque se van sofisticando, doy fe, y son grandes obstáculos en el camino de nuestra transformación. La visión de sí mismo o la idealización como estructura de deseo, se refiere a qué o quién pensamos deberíamos ser, para valer y tener autoestima. Por ejemplo, los Tres dicen "yo hago cosas, yo soy exitoso", los Seis "yo obedezco, yo soy fiel," y Los Nueve dicen "yo estoy en paz". Eso es lo que quieren, su inalcanzable zanahoria. Y no es que éstas sean cosas malas para querer tenerlas, sino que basemos en ellas nuestro valor como seres humanos. Estamos impedidos de ser simplemente nosotros mismos, en la medida que estemos atados a esas idealizaciones. De hecho, por lo general nuestra idealización está en grave conflicto con las cosas como son, con la realidad. Esto puede llevar a varios resultados, ninguno particularmente útil. Podemos malgastar mucha energía autoengañándonos para mantener la ilusión de que realmente estamos fuertes (8), útiles para los demás (2), felices (7), sabios (5), etc. O podemos terminar sintiéndonos terriblemente mal sobre nosotros mismos por no lograr cumplir ese ideal. Sin importar si nos parece haber tenido éxito en el logro de ese estado idealizado, o si hemos fallado con él, esta parte de nuestra personalidad es un tirano encima nuestro. De alguna manera todo se juzga y se mide con esa vara. Normalmente no cuestionamos la gran influencia que tiene nuestra idealización en la forma como funcionamos pero la atenta observación sobre ella, aprovechándola, nos permite aprender a apartarnos de esa idealización, de nuestra idea de nosotros mismos, lo cual es crucial para nuestro desarrollo personal. Cada uno de nosotros también tiene un sentimiento particular o experiencia que queremos evitar, algo que no encaja en la imagen de quienes somos o de cómo "deberíamos" ser. Para decirlo más fuerte, es aquello de lo cual la personalidad, insobornable cual fiel y feroz perro, nos "protege" inflexible. La estructura de temor opera en llave simétrica con la idealización. En cierto modo son contrarias y, a la vez, se refuerzan y sostienen una a otra. La zanahoria y el cascabel del burro. Y tendemos a columpiarnos, a oscilar pendularmente, de la una a la otra. Se supone que la idealización nos guarda lejos de lo que queremos evitar, pero la vaina nos agarra. Caemos. Por ejemplo, si los Unos necesitan ser "perfectos" todo el tiempo, hay un peligro que intentarán mantener fuera de vista: su "lado malo": los sentimientos de rabia. Estos sentimientos no se marchan por supuesto sino que se sientan "en la sombrita", al lado de la personalidad, donde crean todo tipo de problemas. Lo Nueves quieren permanecer

tranquilos para evitar así el conflicto, mas a menudo el conflicto se agiganta cuando no se lidia con él directamente. Los Dos se perciben a sí mismos tan bien y tan buenos, hasta el grado de poder decir "yo soy muy útil", mientras evitan reconocer sus necesidades propias. Sin embargo, para las personas a su alrededor, la necesidad de atención y de aprobación de los Dos puede ser insoportablemente obvia, especialmente cuando pierden total consciencia de sí mismos. Así que la estructuras de deseo y de temor trabajan para mantenernos fuera del evento que no queremos experimentar, pero a la larga terminan promoviendo la misma situación que queremos evitar. Con ello adquieren sentido frases como "Atraemos lo que más tememos" o "Cuánto nos apegamos a lo que no causa sufrimiento". Si como Ocho tengo éxito quedándome emocionalmente aislado de los demás y evito mi propia debilidad a través de usar el mantra "yo soy fuerte", a la larga conseguiré situaciones donde lo contrario sea verdad. Al no reconocer mis límites, me empujo hasta el punto de agotarme, me quemo, obteniendo la misma debilidad que he intentado evitar. El tercer elemento de este montaje es el mecanismo de defensa que apoya la dicotomía entre la idealización y el mayor temor y mantiene el sistema entero en su lugar. El mecanismo de la defensa es el ejecutante, el guardaespaldas. Es una especie de feroz guardián a las puertas del templo. Se mete en la acción siempre que la estructura es amenazada, sea por sentimientos inaceptables e impulsos dentro de sí mismo, o sea ante los mensajes perturbadores que emitan las otras personas o el ambiente. Las más de las veces, el mecanismo de defensa opera automática e inconscientemente. Simplemente no somos conscientes de qué está pasando. No sólo opera en respuesta a las amenazas específicas a nuestra personalidad, sino que también puede verse como una influencia crónica debajo de las actividades de nuestra vida diaria. He aquí un ejemplo: en un momento dado, los Cincos pueden autoaislarse y retirarse de una situación o persona si ellos se sienten presionados o comprometidos. Aún es fácil encontrar Cincos que nos aislamos por hábito general, como nuestro comportamiento más notorio. El aislamiento de las personas, o el aislamiento de la vida emocional propia es, para nosotros, la más intensa dificultad. ¿Negación? No solo no negamos nuestras falencias sino que estamos convencidos de otras muchas que realmente no tenemos, en una total polaridad con respecto al Dos, por ejemplo. ¿Y por qué el Dos si la negación es del Ocho? Porque de la misma manera que el segundo mecanismo de defensa favorito de un ego Cinco es la racionalización evasiva del Siete adonde va cuando las cosas no le funcionan a la estrategia Cinco, un tipo Dos en igual caso se comporta como el Ocho, su desintegración. Podemos encontrar todos los nueve mecanismos de defensa del Eneagrama, descritos por la psicología moderna (unos más que otros), mas no siempre asignados a un tipo de personalidad específico. En diferentes momentos, o en condiciones diferentes, podríamos encontrar cualquiera de ellos operando dentro de nosotros. Mas el Eneagrama dice que uno de ellos es básico, fundamental y omnipresente en nuestro tipo de personalidad particular. Conocer estas tres condiciones psicodinámicas nos da una gran ventaja para trabajar en nosotros mismos y en el apoyo de otras personas. Observando estos factores, es como podemos darnos cuenta cómo trabajan lo seguros psicológicos y emocionales de cada eneatipo. Podemos tratar de intervenir cuando las sintamos surgir en nosotros y, a la vez, da una mejor comprensión que nos habilita para actuar adecuadamente cuando se activan en aquellos con quienes nos relacionamos. Es importante tener en cuenta que normalmente no tenemos problemas con el tipo de personalidad con el cual se identifican otras personas. Lo que realmente interfiere en el logro de la cooperación, la empatía o la intimidad, son los sistemas de defensa, tanto los nuestros como los de ellos. Estos modelos inconscientes son en gran parte lo que nos lleva a muchos conflictos y a la frustración en las relaciones, que puede llegar hasta la terminación de las mismas, en algo que es sólo un aplazamiento, pues mientras no aprendamos a ser tolerantes de cualquier comportamiento de otro, no pasamos la lección y la vida nos la repite una y otra vez...

Hago aquí una breve descripción de estos sistemas defensivos. No es fácil entenderlos en una sola frase, o en dos, mas es útil tener una apreciación global. La primera frase es el mecanismo de defensa, como en "Los Unos usan la transfiguración de la reacción" seguido por la estructura de temor y la visión de sí mismo o idealización, todas en negrilla. Por supuesto, decir que "usamos" un mecanismo de defensa, implica realizar un intento consciente que raramente es el caso. Es mucho más una respuesta automática, fácil de detectar en los demás y poco fácil y dolorosa de reconocer en nosotros mismos. 1. Los Unos usan la transfiguración de la reacción para evitar la furia abierta y mantener su autoimagen de perfectos. (La transfiguración de la reacción consiste en sentir una cosa y hacer exactamente lo contrario como cuando, no obstante resentidos, actúan agradablemente). 2. Los Dos usan la represión de las demandas y sentimientos propios para evitar sentir que necesitan y mantener su autoimagen de ayudadores disponibles. (La represión no permite reconocer sentimientos " inaceptables", sino que los convierte en la más atractiva fuente de energía emocional). 3. Los Tres usan la identificación (hacer el camaleón) para evitar el fracaso y mantener su autoimagen de seres exitosos. (La identificación es un tipo de rol intenso donde uno mismo se recrea y a la vez se esconde, en la imagen). 4. Los Cuatro usan la introyección para evitar la ordinariez y mantener su autoimagen de seres auténticos, especiales y diferentes. ( La introyección o dramatización, es tanto un esfuerzo por superar las deficiencias trayendo valores de fuera de sí mismo, como el hábito de internalizar reproches por lo que sale mal). 5. Los Cincos usan el aislamiento para evitar el vacío y mantener su autoimagen de sabihondos. (El aislamiento puede ser físico y geográfico, pero también significa amputar las emociones propias en una operación completamente mental). 6. Los Seis usan la proyección para evitar la transgresión (y el autorechazo) y mantener su autoimagen de seres fieles, leales y obedientes. (La proyección es una manera de atribuir a otros lo que uno no puede aceptar en sí mismo, tanto lo positivo como lo negativo). 7. Los Sietes usan la racionalización para evitar el dolor y mantener su autoimagen de seres positivos, optimistas y divertidos. (La racionalización es un estilo de explicar y justificar todo para mantener lejos el dolor, y negarse a admitir responsabilidad). 8. Los Ochos usan la negación para evitar la debilidad y mantener una autoimagen de seres fuertes y poderosos. (La negación es un tipo de redireccionamiento poderoso de la atención y los sentimientos, basado en la premeditación y el control). 9. Los Nueve usan la narcotización para evitar el conflicto y mantener su autoimagen de seres en paz, cómodos y armoniosos. (La Narcotización se hace usando la comida y la bebida, la recreación - paseos, visitas, televisión -, o modelos absolutamente repetitivos de pensar y de hacer, que lo mantengan a uno dormido). No es extraño pues, que inmersos en una cultura tan de corte Tres, todos caigamos tan fácilmente en ésta, tanto como comportamiento, como en la proliferación de la drogadicción física. Es útil ver cómo los mecanismos de la defensa están basados todos en el centro de energía primario del tipo de personalidad: mental, emocional, o instintivo. Por ejemplo, la represión (Dos) y la negación (Ocho) pueden parecer la misma cosa y los resultados pueden ser de hecho similares, en cuanto a no reconocer sentimientos propios inaceptables, pero hay una gran diferencia. La represión es una función del centro emocional. Cuando los Dos reprimen ciertos sentimientos los convierten en otras formas de energía emocional. Ellos pueden transformarse en otros sentimientos más positivos, o simplemente pueden descargarse a través del tono emocional y la afectación del Dos. Esto refuerza su tendencia a ser "histéricos". Los Ochos por lo contrario, van por encima de sus sentimientos de debilidad o de tristeza, con su rabia contundente. La negación usa la energía fuerte del centro instintivo para atropellar y echar abajo todos los sentimientos.

En otro ejemplo, los Seis proyectan sus sentimientos inaceptables e impulsos hacia otras personas. Ésta es principalmente una función de la mente que mientras forma una idea o creación intelectual sobre alguien más, va reduciendo su propia energía emocional o instintiva. Por el contrario, la introyección del Cuatro es una operación del centro emocional. Usando su empatía ellos tienden al internalizar los sentimientos y actitudes de las personas significativas en sus vidas. Eso es mucho más un proceso emotivo que una función mental. Ampliando algo dicho anteriormente y para completar la información de éste, solo uno de los muchos eneagramas, agrego que además del mecanismo de defensa propio del tipo, por lo menos hay otro que también usamos bastante. Conocemos y practicamos muy bien el mecanismo de defensa del número de compulsión. Para los ocho es fácil aislarse, cuando las cosas no les funcionan. El Nueve es hábil acusando a los demás de lo que a él le habita, para pasar agachado... ¿Qué problema tiene un Uno, para ponerse dramático? La negación, mecanismo de defensa del ocho, es muy socorrido por los Dos cuando practican el "Jalisco nunca pierde"... Los Tres son bastante buenos para narcotizarse, en sentido figurado, como paréntesis en su agitado devenir... ¿Quién que tenga un Cuatro cerca, no lo ha visto practicar la represión de las necesidades propias?... Evadirse, saliéndose por la tangente, mediante la racionalización, es otra de las experticias del Cinco y la cual nadie nota por compulsionar en el mismo centro. El seis fácilmente se identifica con todo cuando no está en confianza para despotricar o en ejercicio de su dependencia emocional... Y para el siete la transfiguración de la reacción, sentir una cosa y expresar otra, la especialidad del uno que para los demás puede ser visto como que alguien es solapado, no sólo es una excelente defensa, sino que está implícita en su trampa "positivista". * Peter O'Hanrahan, en el artículo The Defense System de la revista Enneagram Monthly de febrero del 2000 (No. 58 -Vol. 6), de quien tomé bastante para el presente escrito.

I. LAS PASIONES CAPITALES El carácter como deformación de la personalidad De niños nos enseñaron que eran siete los pecados capitales y que de ellos derivaban todos los demás. Siendo "cabeza" y origen de todos los pecados, eran "mortales" de necesidad, de modo que, si uno se moría sin confesar, aunque hubiera cometido sólo uno de ellos, se iba de patitas al infierno: el orgullo, la ira, la envidia, la avaricia, la gula, la lujuria y la pereza no eran simples pecados veniales que se perdonaban rezando un Avemaría o un Padrenuestro. Con los años, he logrado comprender que lo que los curas y las monjas llamaban "pecados" son en realidad pasiones dominantes del ser humano, ilusiones u oscurecimientos de la realidad, que achican nuestra comprensión del universo y que se convierten en hábitos y mecanismos de defensa que conforman un carácter, una manera de ser que nos impiden llegar a SER. En este sentido, sí que nos condenan a nuestros propios infiernos, que no son otra cosa que los círculos cerrados que creamos, el laberinto personal en que nos vamos perdiendo desde la infancia, persiguiendo aquello que más necesitamos y de lo que más nos defendemos: el amor. Sin embargo, se dejaba de lado la vanidad y la cobardía, tal vez, porque la hipocresía y las falsas apariencias que producen la primera se consideraban pecadillos, y porque el miedo, generador de la segunda, ha

sido el motor sobre el que se han basado gran parte de las religiones dominantes. En el fondo, como proclama Patanjali, el clásico de la filosofía perenne de la tradición hindú, los obstáculos del camino, como la prepotencia, la lujuria, el odio y el apego, se reducen a "la oscuridad de la ignorancia, que es el campo donde florecen las demás". En esto coincide con el punto de partida de la búsqueda filosófica de todas las épocas y de todas las culturas, así como de la mayoría de las tradiciones espirituales, que ha sido salir de la ignorancia sobre la propia identidad: responder a la pregunta esencial de quiénes somos en realidad, más allá de la genética que heredamos, del nombre que nos pusieron, de las sucesivas identificaciones que vamos adquiriendo a lo largo de nuestra biografía y de la "máscara" o "persona" en que nos hemos ido convirtiendo. Hace ya algunos años que han salido a la luz diversos trabajos divulgadores de una vía espiritual y psicoterapéutica, que hunde sus raíces en la tradición esotérica de la comunidad afgana de los Sarmouni, -síntesis de budismo e islamismo con influencias zoroástricas-, fue sistematizada por Gurdjieff dentro de su "Cuarto Camino", transmitida a prestigiosos buscadores de todo el mundo por el maestro espiritual Oscar Ichazo e investigada, completada y sacada a la luz pública -obligado por las circunstancias- por uno de los pioneros del Movimiento para el Potencial Humano, el psiquiatra chileno y creador del Instituto SAT (Seakers After Truth - Buscadores de la Verdad-), el Doctor Claudio Naranjo. Hoy día se conoce como ENEAGRAMA. El eneagrama sería una especie de mapa cósmico, que representa geométricamente las leyes universales e indica el camino. Quien quiera acercarse a tener un conocimiento, al menos teórico -pero de primera mano- de dicho mapa, aplicado fundamentalmente a los distintos tipos de personalidad, tendrá que acudir a alguno de los libros publicados sobre el tema por Claudio Naranjo: "El eneagrama de la sociedad. Males del mundo, males del alma" (Ed. Temas de Hoy), el más psicosocial y abordable; "Carácter y Neurosis. Una visión integradora" (Ed. La Llave), si se quiere profundizar; "Autoconocimiento transformador. Los eneatipos en la Vida, la Literatura y la Clínica" (Ed. La Llave), que combina el modelo teórico del eneagrama con la rica experiencia clínica del autor, completado por algunos ejemplos biográficos y otros escogidos de entre la literatura universal. Lo más fascinante de esta herramienta psicoespiritual es que constituye una Vía que puede convertirse en toda una Guía de vida y en una forma de ser y de estar en el mundo, pero que, al mismo tiempo, no se erige en un sistema cerrado para justificar la propia conducta o clasificar a los demás. Recuerdo cómo, en los años 60 y 70, quienes se acercaban al estudio de sí quedaban atrapados en tipologías de tipo constitutivo -se era físicamente atlético, asténico o pícnico, o temperamentalmente colérico, flemático o sanguíneo- o planetario -se era venusiano, jupiteriano, lunar, solar, etc,

según la mayor o menor influencia de un astro-. Quienes se acercaban a la terapia se familiarizaban con términos como compulsivo, obsesivo, narcisista, histriónico... Todas estas tipologías servían como primera aproximación o para diagnosticar los síntomas, pero no para ahondar en el núcleo de la personalidad. Desde esta perspectiva, cualquier neurosis no sería sino una particular búsqueda y pérdida de Ser, una estrategia dominante que acerca a la ilusión de la meta, pero que nos mantiene siempre sedientos. Las nueve pasiones, basadas en otras tantas distorsiones cognitivas, se convierten así en formas personales de buscar el núcleo del verdadero Yo -y de alejarse sin saberlo del mismo-, y que generan nueve tipos de carácter -tema respectivo de los próximos artículos-: 1. El iracundo, basado en el resentimiento, no es una persona violenta, sino perfeccionista y obsesiva, apegada a las reglas y a cómo debería ser el mundo. La inflexibilidad es uno de sus rasgos. 2. El orgulloso, basado en la adulación, no es el tipo de personas que conocemos como tales, sino altamente emocional, seductor e inmerso en un mundo de falso amor y falsa abundancia. Suele querer ser centro de atención, por lo que, a veces, resulta algo histriónico. 3. El vanidoso, basado en el engaño, se adapta como el camaleón, siempre sensible al cambio del viento. Su meta podría ser "estar de moda". 4. El envidioso, basado en la melancolía y en la insatisfacción permanente, sufre para evitar la reciminación, la competencia y la responsabilidad. Suele encontrarse a gusto en el papel de víctima. 5. El avaro, basado en el falso desapego, limita la expresión de sus emociones al mínimo, así como sus relaciones sociales. Suele ser indiferente a la crítica y a la alabanza ajenas, ya que le cuesta tanto dar como recibir. Su aspecto exterior es distante y frío. 6. El miedoso, basado en la cobardía y en la actitud de acusación ante el mundo, puede ser un "valiente compulsivo" que huye hacia adelante. Inseguro y desconfiado puede convertirse en un racionalista que duda de su propia duda. 7. El goloso, basado en la planificación y en la autoindulgencia, no lo es principalmente de comida, sino de experiencias, de amistades, de conocimientos. Huye fundamentalmente del dolor, por lo que siempre parece optimista y tener solución para todo. 8. El lujurioso, basado en la venganza y el castigo, parece el más antisocial de todos los caracteres; suele caracterizarse por su arrogancia y su ausencia de sentimiento de culpa. Para él, la vida no tiene sentido sin una continua sobreexcitación. 9. El indolente, basado en el olvido de sí, antepone las necesidades de los demás a las propias. Sobreadaptado y complaciente, se le reconoce por su servicialidad compulsiva. Es ésta forzosamente una simplificación que se irá desarrollando

próximamente. Baste por ahora decir que todos los caracteres se unen entre sí por cercanía -intelectuales, emocionales o instintivos-, por oposición, o por relación dinámica, pues cada uno tiene dos "salidas" o vías de progreso hacia otros dos. Cuando uno se acerca al conocimiento de sí a través de este mapa, que recorren actualmente muchas personas, se ilumina de repente la realidad circundante, pues es posible ver el "carácter" o pasión que domina a países, asociaciones, partidos, empresas y otras instituciones, que tienen su propia personalidad. Es entonces más fácil comprender las interacciones que se producen en el complejo mundo que nos ha tocado vivir y empezar a practicar las "virtudes" correspondientes, para relacionarnos con nosotros mismos y la realidad circundante de un modo más sano, armónico y amoroso. LAS PASIONES CAPITALES I LA IRA Todos conocemos personas justas, dignas, esforzadas y amigas de decirnos lo que debemos hacer, bajo el disfraz de la sugerencia o del consejo que, de alguna manera, nos hacen sentir culpables o, cuando menos, niños regañados o alumnos imperfectos. Son las personas clasificadas en el Eneagrama de la personalidad (véase Verdemente nº 36 de Julio-Agosto 2000) como "unos". Corresponden al tipo de persona justiciera, cuyos correctísimos modales y, muchas veces, voz meliflua ocultan una ira contenida por el tabú de la violencia. "Nunca jamás la violencia", al menos abiertamente manifestada, podría ser uno de sus eslóganes. Su arma más utilizada: la crítica hacia los demás y, a veces, la autocrítica. En cualquier caso, el otro siempre queda en posición de inferioridad, por no alcanzar el modelo de perfección ideal. En su infancia solían ser niños o niñas buenas, que se tragaban su rebeldía y, ajustándose a las normas, conseguían ser modelos para los demás. Una manera como otra de conseguir amor y aprobación, pero a cambio de un precio altísimo: traicionar su espontaneidad y su anhelo de disfrute de la vida. Para ello, debieron construirse un falso mundo ideal y perfecto al que ajustar todos sus pensamientos, sentimientos y acciones. A medida que crecían se iban dando cuenta de que el mundo no era como les habían dicho, como ellos se lo habían pintado; empezaron a acumular resentimiento, oculto muchas veces bajo el apego a las reglas y al orden, el predominio del deber sobre el placer, la inflexibilidad moral y un alto concepto de sí mismas, casi siempre en contradicción con su afán de perfección. Quien no haya convivido con un "uno" difícilmente se dará cuenta de que tanto deseo de perfección y tanta sobrevaloración de la virtud oculta un oscurecimiento del Ser. Como muy bien apunta A.H. Almaas, en una obra todavía no aparecida en castellano ("Facets of Unity. The Enneagram of

Holy Ideas"), la virtud correspondiente a esa ira reprimida y basada en su creencia en la imperfección del mundo y de los demás es la Perfección Sagrada: la realidad es perfecta en este instante tal como es en sus múltiples facetas y aparentes contradicciones. Ésa es la distorsión cognitiva del iracundo: que la Realidad nunca se acerca al ideal de realidad que ha formado en su mente, que desea para sí y para los demás, porque toma la parte -sus deseos- por el Todo, la Realidad tal cual Es. En "Carácter y Neurosis. Una visión integradora" (Ediciones La Llave, Vitoria, 1994), quizá la obra más completa desde el punto de vista psicológico que se haya escrito sobre el Eneagrama y los caracteres humanos en base a sus nueve eneatipos, Claudio Naranjo pone de relieve que los autores cristianos pensaban que la ira era uno de los obstáculos para la virtud, sin advertir que, precisamente, bajo la apariencia de virtud es como encuentra la ira inconsciente en su forma de expresión más característica. Exceptúa a San Juan de la Cruz que, en su "Noche oscura del alma" describe con exactitud el "pecado" de la ira de los novicios espirituales que "se airan contra los vicios ajenos con cierto celo desasosegado... les dan ímpetus de reprehenderlos enojosamente...., haciéndose ellos dueños de la virtud... Hay otros que cuando se ven imperfectos... se airan contra sí mismos... tienen tanta impaciencia, que querrían ser santos en un día". En cualquier caso, el "uno" se ve altruista y su impaciencia es sólo la del que desea la justicia y el orden para todos. Sería simplista meter a todos los "iracundos contenidos" en el mismo saco. Los hay perfeccionistas que sufren y hacen sufrir a los demás intentando que todo lo que hacen sea perfecto, obsesivos por el orden e incapaces de delegar tareas, porque nadie las hace tan bien como ellos. Los hay perfeccionadores que nunca están satisfechos con lo que hacen: la carne podría haber estado más en su punto, al pescado le podrían haber puesto un poco más de eneldo, la raya del pantalón les salió un poco torcida; el problema es que esa insatisfacción de no dar nunca la talla de su ideal la transfieren a las personas con las que trabajan o conviven: todo lo que éstas hacen, siempre lo podrían haber hecho un poco mejor con solo un poquito más de esfuerzo y mejor voluntad. Pero también están los perfectos: ellos lo hacen todo mejor; su mecanismo preferido es la proyección: el mundo iría mejor si todos pensasen y actuasen como ellos. La causa de su infelicidad son los demás o, como diría Sartre, "el infierno son los otros". En lugar de responsabilizarse de sus deseos -"yo quiero"-, simplemente afirman: "tú debes". A un "uno" le encantaría ser juez, fiscal, inspector de Hacienda, maestro y, en otros tiempos, estaría muy a gusto en la piel de un inquisidor o de un cruzado. Un buen ejemplo oriental de este tipo de carácter sería Confucio, maestro y predicador de la piedad filial, las virtudes sociales y la obediencia al Estado. En Occidente, tal vez el más influyente de los personajes históricos con este tipo de carácter sea Martín Lutero, quien, según Erik Erikson (citado por Claudio Naranjo en "Autoconocimiento transformador.

Los eneatipos en la Vida, la Literatura y la Clínica" -Ediciones La Llave, Vitoria, 1997-), por la ira que le producía su padre, fue capaz de desafiar al hombre más poderoso de su tiempo, el Papa, y crear todo un movimiento religioso, filosófico, político y social basado en la crítica a la corrupción de la Iglesia católica romana. Socialmente, este primer tipo del eneagrama podría ser ejemplificado por el carácter anglosajón victoriano del siglo pasado, encorsetado en rígidas normas legales y sociales, autocomplaciente, menospreciador de las culturas ajenas, impulsado a salvarlas de su "ignorancia" y "salvajismo". La enorme violencia soterrada queda velada por los buenos modales y un aparente comportamiento flemático. La "justa indignación" ante los "desmanes" ajenos, tal vez aquellos que ellos no se permiten, pero que desean desde lo más profundo de sus impulsos reprimidos, puede adoptar actitudes que van desde marginar al "desviado" hasta imponerle la pena capital con toda justificación y la mejor buena conciencia, para "cortar el cáncer social de raíz". En definitiva, los "unos" han olvidado sus verdaderos impulsos y deseos en aras de hacer lo correcto, que es la medida de su autoimagen, lo que les da valor a sus propios ojos. Un buen vino deberá reservarse para un día de fiesta o una ocasión en que haya que agasajar a unos amigos, pero jamás tomársela para alegrarse un poco un día malo o monótono. Unos bombones deberán ser compartidos; si se toman a solas, habrá que justificarse para liberarse del sentido de culpa. El placer por el placer es tan tabú como la manifestación de la ira. Si la manifiestan, tal vez habría que tomarlo, según los casos y las circunstancias, como un paso adelante en la sanación. Por ello, es raro ver a muchas personas de este tipo en terapia: ello significaría reconocer que algo va mal o que ellas mismas no son capaces de solucionarlo haciendo los ajustes necesarios y, sobre todo, correr el riesgo de perder el control de sí mismas al que se han aferrado como forma de no verse sobrepasados por su pasión no reconocida: la ira. Cambiar de pautas de conducta significaría replantearse la imagen del mundo y de sí mismas que tan esforzadamente han elaborado día tras día, cada uno de los años de su vida. Simplificando un poco, a un uno podría hacerle evolucionar la convivencia con un "siete" goloso y hedonista, si éste no muere antes en el intento. También, cambiar las múltiples responsabilidades que se autoimponen por prioridades reales y realistas; cuestionarse sus normas internas; aceptar que "lo mejor es enemigo de lo bueno"; abrirse al sistema de valores de otras personas; escuchar y atender sus auténticos impulsos de placer; diferenciar entre el "debería" y lo realmente deseable; atender a lo central y olvidarse de lo periférico, de los detalles "imperfectos"; pero, sobre todo, ENTREGARSE A LA REALIDAD, TAL CUAL ES, AQUÍ Y AHORA, Y ABRIRSE A LA VIDA COMO ÉXTASIS Y NO COMO TAREA. Las pasiones capitales: el orgullo

Ella -porque era una "ella" y no un "él"- entró en mi consulta con paso elegante de gacela, se sentó en el sillón con una desenvoltura algo llamativa y me miró unos instantes directamente a los ojos como si me preguntara con la mirada: ¿reconoces mi belleza de alma? Sin darme tiempo a que yo pudiera verificar si se trataba simplemente de una fantasía mía o de una intuición basada en la experiencia, me ofreció maternalmente una pastilla para la tos al oírme carraspear, al tiempo que me aconsejaba: "Tómate este caramelo de propóleo y miel y verás cómo se te pasa la tos. Supongo que no fumas, pero quizá vas demasiado poco abrigado con estos bruscos cambios otoñales de tiemperatura". Es éste el primer recuerdo que me ha venido a la mente al iniciar estas reflexiones sobre las personas cuyo patrón de comportamiento viene esencialmente motivado por la pasión del orgullo. Pero lo mismo que los auténticos iracundos tienen tapada su ira (Véase "Verdemente", nº 37), los orgullosos del eneagrama no suelen ser conocidos por su orgullo, sino por su davidosidad y preocupación por los demás, que puede resultar invasiva. No son los burdos y soberbios luciferinos de los que nos hablaban los curas cuando trataban el pecado capital de la soberbia, sino ese tipo de personas que van siempre cubriendo las necesidades ajenas, movidas por el ansia de ser reconocidas, de ser queridas, de recibir lo que con tanta generosidad ofrecen sin que nadie se lo pida. Su intensa necesidad de amor, frustrada en algún momento de su infancia, les hizo desarrollar un arraigado mecanismo de compensación de considerarse especiales. Sin embargo, la necesidad original sólo queda amortiguada a través del amor del otro, de un poco de intimidad, de compartir emociones, de ser tenido en cuenta. La clásica "mujer fatal" de tantas novelas y películas famosas no es sino una pobrecita niña que busca en el fondo los mimos y las caricias de papá, para el que fue, en algunas ocasiones, su "princesita" o que, en otras, estuvo ausente y fue idealizado. En algunos hombres -son más numerosas las mujeres de este tipo, calificada en el Eneagrama como Dos-, la actitud se parece más a una cierta competitividad, sólo encubierta a primera vista: ellos son los primeros y, si no, lo intentan ser, por el esfuerzo o por el encanto: nunca se saltarán una cola a puñetazos, sino sonriendo, ofreciendo algún consejo o buscando la amistad de quien tenga poder para ponerles en cabeza. Sin embargo, hombres y mujeres Dos comparten una emotividad a flor de piel; de hecho comunican mejor sentimientos y emociones que abstracciones mentales o deducciones lógicas. En medio de un clima de alta emotividad se encuentran en su salsa. La expresión continua de sus emociones puede degenerar en un cierto histrionismo: de un grano hacen una montaña y su universo emocional es "la realidad objetiva", ya que el mundo no es como es, sino como lo sienten. Suelen buscar la libertad a todo trance, por lo que la rutina y la disciplina no son precisamente sus puntos fuertes. A veces parecen niños mimados, o tal vez lo fueron en su infancia, por lo que sus caprichos y cambios de humor parecen no tener fin. Pero

quien tenga un amigo o una amiga Dos lo que resaltará será sus dotes de seducción y su capacidad de ayudar, sin pedir aparentemente nada a cambio: su orgullo no le permite expresar sus necesidades, aunque sí esperar que se las satisfagan sin pedirlo. De aquí la hostilidad que surge si no recibe lo que cree merecer; pero en general será una hostilidad manifestada en forma de despreciativo silencio o de digno abandono haciendo mutis por el foro: el otro no ha merecido su cariño y le ha herido en lo más profundo de su amor propio. Le ha revelado el tabú de los tabúes: su enorme dependencia emocional, tras ese barniz de falsa autosuficiencia. Dicen que grandes personajes como Alejandro Magno y Napoleón fueron movidos por este tipo de orgullo. Pero tal vez el paradigma de este tipo sea Cleopatra que, según la biografía de Emil Ludwig, aprendió ya a los diez años, a la caída de su padre, que "para un rey, el orgullo y la altivez están por encima incluso del poder" y que la esclavitud y la sumisión son indignas. Entre los personajes modernos, podrían nombrarse a Elvis Presley, Elisabeth Taylor, Jerry Lewis o Madonna. Pero quien quiera profundizar en ejemplos históricos, literarios y clínicos, vuelvo a recomendar encarecidamente la obra de Claudio Naranjo "Autoconocimiento transformador. Los eneatipos en la vida, la literatura y la clínica" (Editorial La Llave, Vitoria). Como en todos los eneatipos, existen tres subtipos que, en el caso del Dos, y muy esquemáticamente podrían caracterizarse como: el seductor agresivo que fuerza el contacto de los demás, pero que más que sexo, lo que desea es ser deseado, ser querido como señal de aprobación; el ambicioso social que necesita la asociación con gente poderosa como fuente de protección y para cubrir la necesidad de asegurarse una posición dentro de cualquier grupo; el competitivo cuya actitud "yo primero" le proporciona su falsa identidad de autoconservación. Sin embargo, los tres subtipos pueden compartir además la existencia de múltiples "yoes", dependiendo de sus estados emocionales y de la mirada de los demás. A la espera de posteriores investigaciones empíricas, a mí se me antoja que las personas que he conocido movidas simplemente por este patrón de conducta caracterizado como Dos, ya que los seres humanos por su propia riqueza se resisten a clasificaciones simplistas, podrían equivaler a ciertos rasgos de los Leo en la astrología occidental y a los "Caballos" en la astrología china. Los Doses evolucionan cuando contactan con sus verdaderos deseos, en lugar de someterse a los de los demás o competir con ellos. Entonces detectan su hábito de manipular y pueden reconocer el verdadero valor de los otros como personas y no como objetos de su aparente generosidad. Tal vez entonces se den cuenta que obtener aprobación no es lo mismo que obtener amor y que el compromiso no significa pérdida de libertad sino su verdadero ejercicio consciente. En ese momento es posible que cambien el romaticismo idealizado por la verdadera intimidad. Para ello es muy aleccionador el libro de reciente publicación en castellano "Las mujeres y

el deseo" de la psicoanalista y feminista junguiana Young-Eisendrath. (Editorial Kairós, Barcelona). Cuando un Dos puede atravesar la noche oscura de la envidia, contactar con su verdadera carencia y empezar a reconocer lo que le falta, puede emerger realmente como una persona nueva, compasiva consigo misma y con los demás. Puede en ese momento dar sin esperar nada a cambio, pues ya lo tiene todo. Es entonces cuando puede transformar el orgullo injustificado de creerse especial en un AUTÉNTICO ORGULLO DE SER Y DE REBOSAR VERDADERO AMOR INCONDICIONAL QUE, PARADÓJICAMENTE, ES GENUINAMENTE HUMILDE.

Las pasiones capitales Tres: la vanidad La más sutil de las vanidades es conseguir que ésta no se vea. Llamar la atención sin que se note demasiado. Por ello, el tipo Tres del eneagrama puede no ser la persona que vulgarmente llamaríamos vanidosa. Al igual que la ira del Uno (véase Verdemente nº 37) y el orgullo del Dos (véase Verdemente nº 38), la vanidad del Tres está normalmente velada o, al menos, nos suele ser del tipo jactancioso y burdo. El velo más común es una apariencia de naturalidad, optimismo y eficacia: como el camaleón, las personas pertenecientes a este rasgo pueden adaptarse a cualquier entorno y triunfar en él. De hecho, la vanidad no se encuentra entre los pecados capitales de la Iglesia católica, no tiene entidad propia, pues queda asimilada al orgullo. El máximo logro de los vanidosos tal vez haya sido imponer su pasión -que es la de aparentar para conseguir- como valor dominante en la actual cultura mercantilista de Occidente. El Tres se fija metas, planifica, cumple los plazos fijados, ejecuta fielmente las estrategias que se ha marcado para conseguir sus fines y logra sobresalir en su medio social y profesional. Hasta tal punto es "invisible" la vanidad -el fingimiento de lo que realmente se es- como patología, que no está recogida en el "Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales" (DSM-III). No es una coincidencia que el DSM sea un producto estadounidense y que la cultura de Estados Unidos valore tanto al conseguidor, al ejecutivo eficaz, al triunfador. Y sobre todo que sea la sociedad de la imagen por excelencia, el paraíso de la publicidad, en donde cuenta más el envoltorio que el contenido, el personaje más que el político, el eslogan antes que el programa y, en definitiva, el gesto mediático más que la verdadera intención. Curiosamente, en los grupos en los que se trabaja el Eneagrama (véase Verdemente nº 36), la gran mayoría de los que se incluyen en este rasgo son mujeres. Quizá, porque en una sociedad predominantemente machista, muchas mujeres hayan tenido que depender más que los hombres para ser y

existir de la mirada del otro: del padre, de la madre, de los profesores, del novio, del marido, de los colegas de profesión, de la sociedad en general. Los Tres fueron generalmente valorados en su infancia por su hacer más que por su ser, por su conducta más que por sí mismos, por sus logros más que por los esfuerzos que hacían para conseguirlos. En muchas ocasiones, vivieron como una carrera de obstáculos la consecución del cariño o del reconocimiento y la satisfacción de la simple necesidad de ser tenidos en cuenta. Había que adaptarse a los deseos de papá o mamá para tener una identidad. Y fueron creciendo creyéndose ser aquello a lo que se adaptaban. Y ésta es precisamente la tragedia del Tres: no saber quién es en realidad, porque no desarrolló desde que era niño o niña el hábito de contactar con sus propios sentimientos y deseos. Llegó a creer que la mirada del Otro le hacía existir y que los demás sólo podían apreciarle por su actividad y por su imagen. En la loca carrera por agradar y triunfar, es lógico que aparezcan el estrés, la ansiedad y los infartos como enfermedades típicas de este rasgo. Ante la falta de verdadera identidad, se aferran a la seguridad que se dan a sí mismos y que generan a su alrededor. Unos la pondrán en la riqueza material -exitosos hombres de negocios como Walt Disney-, otros en el triunfo social y profesional -políticos como John F. Kennedy o Ronald Reagan- y algunos en el atractivo sexual, como Marilyn Monroe, como prototipo de la "diosa sexual", capaz de atraer al sexo opuesto a costa de vivir, según su propia confesión, el personaje que ellos se inventaban: "He permitido que los hombres se engañen a sí mismos. En ocasiones, no se han preocupado en averiguar quién o qué era yo. En lugar de eso, se inventaban un personaje. Ni me molestaba en discutir con ellos: era obvio que buscaban alguien que no era yo...". También es muy típico que puedan ser polifacéticos y triunfar en lo que se propongan como el cantante, actor, presentador de televisión y muchas cosas más Miguel Bosé, hijo de actriz y de torero famosos a los que obviamente tenía que emular. Pero si hay algo en lo que fracasan, salvo que tomen conciencia de que toda su vida es un esfuerzo por gustar, estar a la moda y ser alguien para los demás, es en vivir intensamente lo que son sin representar ningún papel. En una memorable entrevista televisada que hizo a Chavela Vargas, se le ve naufragar, intentar quedar bien, achicarse, ante una fuerza de la naturaleza que se ríe de sí misma y del mundo y que pasa totalmente de su imagen y del qué dirán. Cualidades todas ellas de las que carece el Tres, pero con las que podría vacunarse de su verdadera angustia: el vacío de no saber quién es en realidad. Por ello, rara vez los Tres se dejan tiempo libre para la soledad y la reflexión. Prefieren el grupo ante el que brillar y la actividad que les defienda del riesgo de los tiempos muertos, ante los que sientenun auténtico pánico. Si descansan, lo hacen como preámbulo necesario a la siguiente actividad. Si fracasan en algo, rápidamente lo minimizan y tienen en mente

un próximo logro más seguro. En sociedad suelen ser brillantes, en equipo, eficaces, en familia, responsables, con los amigos, serviciales. El leit motiv: mantener la imagen; si para ello hay que competir, se encuentran en su salsa. La intención final: todo ha de servir, incluso las amistades, para conseguir sus metas. Por ello podría decirse del "vanidoso" que es un ejecutor, un conseguidor y un mercantilista. Se vende bien y vende bien todo lo que le rodea. Precisamente este "don" de la imagen, de quedar bien en cualquier situación, de adaptabilidad al medio, hace que sea a veces muy difícil detectar a un Tres, que parecerá muy mental e intelectual en un ambiente universitario; mundano, divertido y emocional en una fiesta social; y aventurero, pasional o hippy en unas vacaciones en el Amazonas. Una pequeña clave para distinguirlo en un grupo podría ser su disponibilidad a gestionar los planes, a dirigir el cotarro, de una manera suave, sin imponerse demasiado ni suscitar ninguna oposición. Recuerdo la forma en que una Tres se ofreció como quien no quiere la cosa para ser la portavoz de un grupo de trabajo: antes de que nadie pudiera proponerse, ya estaba tomando eficazmente notas con aire de mosquita muerta y mucha diplomacia. Resultó ser una terapeuta competente y versadísima en siete u ocho técnicas, que había trabajado con los mejores especialistas del mundo. Simplemente no suscitaba la competitividad de los demás, pues ella la tenía incorporada como una segunda piel. A quien le interese la Homeopatía, el Tres se ha asociado con "Phosphorus". Según Catherine Coulter, citada por Claudio Naranjo ("Carácter y neurosis. Una visión integradora", Editorial La LLave, Vitoria, 1995): "Emocionalmente es comprensivo, impresionable y sensible a la vibración del otro... Posee una intuición muy fina en su trato con los demás y los predispone a su favor con pequeñas atenciones verbales, con cálidos elogios o mostrando una consideración enternecedora... Es gregario y necesita gente a su alrededor para sentirse entero, bien y feliz.... Se considera más sensible y refinado, más intuitivo, más entretenido, más dotado y más espiritual que los demás... Tiene temperamento de actor. Debajo de su genuina sociabilidad subyace la necesidad de audiencia y... necesita del aprecio y atención de los demás para sacar lo mejor de su propia naturaleza y sentirse vivo". Así pues, el mayor peligro de este tipo de personalidad es que puede creerse tanto sus sucesivos papeles, captar tanta atención y tanto aprecio que pueden morir de éxito. Dicho de otro modo: si ninguna crisis llama a su puerta, por una enfermedad grave, un pérdida dolorosa, un fracaso estrepitoso... pueden mantenerse permanentemente alimentados por la mirada ajena, incluso por la admiración expresa o la envidia tácita de los demás y seguir engañándose y engañando sin llegar nunca a contactar con su verdadero Ser. Incluso cuando acude a terapia, puede ser el paciente perfecto que proporciona al terapeuta el material que cree que éste necesita. Un Tres que entre en una vía de desarrollo personal no tiene más

remedio que afrontar su miedo a mirar hacia adentro, su pánico a detenerse y poder estar sin hacer, a fluir sin controlar, a vivir el presente sin planificar los próximos minutos, a permanecer solo sin engancharse al primero que se le atraviese en el camino o le llame por teléfono. La meditación es una excelente vía para quien se halla dominado por la pasión del fingir y del hacer como sustitutos del simplemente ser. Con un poco de práctica es posible que llegue a la máxima TRANSPARENCIA y HONESTIDAD. Es entonces cuando no necesitan adaptarse a lo que creen que los demás valoran de ellos, sino que pueden convertirse en auténticos MODELOS para los demás, sirviéndoles de guía en la seguridad, autonomía, eficacia y entusiasmo que pueden llegar a emanar. Las pasiones capitales: 4 la envidia De pequeños nos enseñaron que la envidia era "la tristeza del bien ajeno". Cuando recitábamos las virtudes correspondientes, cantábamos a coro: "contra la envidia, caridad". El mensaje era claro: había que alegrarse del bien ajeno, aunque uno careciera de él y lo desease con toda el alma, ya fuese el nuevo juguete de nuestro vecino que era hijo único, sacar las notas del empollón de turno o, simplemente, la atención y los mimos recibidos por nuestra hermanita recién nacida. Sin embargo, quienes se hayan dominados por esta pasión capital no son siempre aquellas personas entristecidas y enfurruñadas por lo que otros tienen -aunque también las haya-, sino fundamentalmente las que, en algún momento de su infancia, perdieron -o creyeron perder- su pequeño paraíso: su derecho de nacimiento, generalmente el amor paterno o materno. Ese profundo dolor infantil se transformó poco a poco en una especie de melancolía nostálgica, de carencia irremediable, no ya de lo ajeno, sino de algo propio, que el destino les arrebató, muchas veces con la llegada de un nuevo hermano o hermana o la ausencia repentina e inexplicable del padre o de la madre. El trauma es en ocasiones tan temprano o tan profundo que ni siquiera lo recuerdan. Lo que sí saben es que, ya desde pequeños, se consideraban un poco víctimas y, por ello, especiales: con más derecho a la compasión de los demás, por un lado, pero superiores en sensibilidad y capacidad de sufrimiento, por otro. Gradualmente entraron en un círculo vicioso que conformó un determinado carácter, que también podría llamarse "romántico" o "de sensibilidad artística". En líneas generales podría decirse que la infelicidad interna, el aislamiento interior, el sentirse un poco perdidos en un mundo en el que los demás parecen ser más felices, les lleva a aumentar su añoranza de recuperar el paraíso perdido, a través de anhelar las oportunidades y relaciones perfectas que puede ofrecer la vida; cuanto mayor es este anhelo, mayor es el mundo de fantasías que se forjan y mayor la desconexión con sus necesidades más básicas y sencillas; el

riesgo principal: perderse totalmente, cayendo en una especie de abismo interior de sufrimiento, cuya causa principal desconocen y al que acaban acostumbrándose como parte de su identidad y de su visión general del mundo. Otro círculo vicioso que producen en las relaciones algunas de las personas caracterizadas por la "envidia-carencia" es la de ponerse en estados de niños desvalidos, para manipular la ayuda de los demás. Cuando éstos se dan cuenta y manifiestan su resentimiento por haber hecho algo que no querían realmente hacer, aquéllas se sienten perseguidas, justificando así su estado inicial de víctimas. A pesar de que los subtipos de este rasgo son muy diferentes entre sí, la característica general podría ser la sensación permanente de carencia: siempre les falta algo para ser felices. De mi vuelta alrededor del mundo, recuerdo, entre otros tipos de viajeros, una subespecie que sólo después de haberme introducido en el estudio de los eneatipos he logrado comprender: si contemplábamos las aguas esmeraldas de Bora-Bora en medio de la Polinesia, no eran tan cristalinas como las aguas turquesas del Caribe; si saboreábamos un magnífico arroz con salsa de curry en Bombay, añoraban el picante del chile mexicano; los amaneceres del lago Toba eran más espectaculares que los del Titicaca, cuando estábamos en Bolivia. Sin embargo añoraban volver al altiplano boliviano, cuando estábamos en Sumatra... Siempre la eterna insatisfacción producida por lo que falta en el presente y lo que se perdió en el pasado de los "Cuatro". Además entre ellos abundaban los "pupas", que parecían atraer percances y desgracias. Cuando contaban viajes pasados tenían una memoria selectiva para recordar especialmente sinsabores, como pérdidas de tren, estafas en los precios, cucarachas en los hoteles... Uno no sabía si ayudarles o enviarles con un billete de vuelta de patitas a sus respectivos países. No obstante, mientras que el subtipo enojado -el "cuatro odio"- reclama abiertamente lo que le falta, suele ser impulsado por el rencor o el resentimiento y puede lograr grandes éxitos con el motor interno de la competitividad, adoptando a menudo una actitud arrogante (como Rimbaud, que exigía fama y adhesión incondicional a su poesía, incluso antes de que ésta fuera publicada), el subtipo llamado "social" mostrará más su tristeza y vulnerabilidad, como medios de conseguir ser ayudado para obtener lo que necesita. Marcel Proust, por ejemplo, llegó a desarrollar un asma psicosomático, para aumentar melodramáticamente su necesidad de ser cuidado. No podía quedarse solo, pero tampoco podía salir al mundo, que era para él un lugar inhóspito y amenazador. En las relaciones con quienes le visitaban combinaba una excesiva modestia, gran facilidad para ofenderse y una tendencia reprimida al sarcasmo. Por su parte, el subtipo llamado de "conservación", según la terminología acuñada por Claudio Naranjo ("Autoconocimiento transformador. Los eneatipos en la Vida, la Literatura y la Clínica", Ediciones La Llave) pone su sensibilidad a servicio de los necesitados, de las víctimas de las

injusticias, como Tolstoi, cuyo humanitarismo constituyó la inspiración más importante de Gandhi, Van Gogh, misionero antes de ser pintor, o Lawrence de Arabia, dedicado durante años a la causa árabe con una austeridad casi masoquista. Las personas cuya personalidad tiene como pasión dominante la "envidia" suelen tener menos resistencias a acudir a una terapia. Es frecuente que sus sesiones sean ocupadas por quejas, catástrofes, desgracias y temores, y que sólo de vez en cuando, o muy al final de la sesión, puedan mencionar, de paso y sin darle importancia, algún progreso importante, una buena noticia, algo que les ha ido bien en la semana. No suelen recibir bien los apoyos psicológicos, morales ni emocionales, pues piensan que no se los merecen, que son estrategias terapéuticas, que "más dura será la caída", que... algo puede amenazar su identidad de víctimas, arrancarles su hábito cuasi gozoso de ser sensibles al sufrimiento. Normalmente captan muy bien los estados emocionales ajenos, sobre todo si son estados de carencia, de tristeza, depresivos...., de sufrimiento. No es por ello infrecuente encontrar a médicos, psiquiatras, terapeutas, sacerdotes, consejeros, enfermeras y profesionales de ayuda en general entre las personas que pueden identificarse con este rasgo. Las penas ajenas les hacen sobrellevar las suyas y, además, vibrar en el grado de intensidad suficiente para mantener un alto nivel de emotividad. Así como la Inglaterra victoriana puede ser calificada en este sistema del Eneagrama como afín al Uno -la ira reprimida- (véase Verdemente nº 37. sept-oct. 2000), España podría ser muy bien un país dominado por la pasión capital de la envidia, con sus dosis de melodrama, masoquismo y solidaridad con las víctimas. Nunca encontré en otras lenguas esa expresión tan española, aunque afortunadamente cada vez más en desuso, de "se cayó con todo el equipo", frase que se aplicaba a un político caído en desgracia, a un jefe de oficina destituido, a alguien que se arruinaba o a cualquier vecino que sufría una desgracia aparentemente merecida. Helen Palmer ("El eneagrama. Un prodigioso sistema de identificación de los tipos de personalidad", Los libros de la Liebre de Marzo, Barcelona), destaca entre las personalidades famosas pertenecientes a este carácter a Orson Welles, Bette Davis, Joan Baez, Marlon Brando, Alan Watts o la bailarina Martha Graham, que dio inicio a una escuela de danza en la que se expresa el inconsciente humano a través de movimientos corporales que transmiten visualmente los dramas internos. Que no se desanimen quienes hayan reconocido algunas características de su carácter en estas líneas. No existen caracteres peores ni mejores, ya que, por definición, todo carácter es una defensa frente a la espontaneidad y libertad del Ser. Sin embargo, podrían avanzar más fácilmente en el camino de la autoaceptación y de la desidentificación tomando conciencia de que: 1) No existen remedios mágicos e instantáneos para paliar la pérdida original. Sólo vale aceptarla. 2) El lamento no vale para nada y nunca es demasiado tarde para empezar de nuevo. 3) No se es especial por

sufrir más o de modo diferente. 4) Se puede apreciar lo que es fácil de conseguir. 5) Las cualidades que envidian de los demás están potencialmente dentro sí. 6) Para solidarizarse y ser útil no es necesario fusionarse con el dolor ajeno. 7) La tristeza no es un enemigo a combatir sino un aliado del que sacar profundidad y compasión. En definitiva, las personas cuya pasión dominante es la "envidiacarencia-tristeza" pueden aprovecharse de ella para acercarse al centro de su Ser, pues ese vacío y dolor existencial, si no es llenado con falsas ilusiones de futuro, puede ser un vacío fértil y un dolor cargado de frutos. Como muy sencillamente enunció Buda, el sufrimiento -enfermedad, vejez y muerte- es la esencia de la vida, pero existe una Vía de liberación del mismo. Los "CUATRO" pueden transformar su hábito de sufrir por un sufrimiento consciente y empático con todos los seres vivos y llegar la verdadera COMPASIÓN BÚDICA. Entonces se dan cuenta de que lo tenían todo desde el principio y de que nunca perdieron ni carecieron de lo Esencial, que, por propia naturaleza, es ETERNO.

Las pasiones capitales: la avaricia En "Afterzen" (Editorial Libros de la Liebre de Marzo, Barcelona, 2000), un libro de gran agudeza y socarronería, que desmitifica, entre otras muchas cosas, la vida cotidiana de los maestros Zen y sus discípulos, su autor, que pasó muchos años en Japón, al describir a uno de los muchos buscadores espirituales que desfilan por el desgranado de sus vivencias, perfila algunos rasgos atribuidos a las personas cuya pasión capital es la avaricia y que el eneagrama designa como "tipo 5". Ben-san es un estadounidense que, tras su vuelta de Japón, sigue practicando Zen en una pequeña pagoda construida por él y perdida en medio del bosque, viviendo como un ermitaño. En el primer piso, sólo unos pocos muebles. El segundo y el tercero están vacíos y sin puertas. Para ganarse la vida, "trabajaba durante parte de los veranos, alojándose en casa de los patrones gratuitamente, ahorrando algunos dólares.. Pasaba la primavera, el otoño y el invierno con poca cosa, recluido, rodeado de vida salvaje... Me dijo que pasaba de la gente... nunca demostró tener interés en hacer carrera budista. Sólo quería saber cosas...". Cómo ocurre con el resto de las pasiones (véase Verdemente nº 37, 38, 39 y 40, que tratan respectivamente de la ira, el orgullo, la vanidad y la envidia), el "avaro" de este sistema psicológico y esotérico de conocimiento del alma humana que es el eneagrama no es precisamente el avaro de Molière ni el mercader de Venecia de Shakespeare. Al eneatipo 5 no le impulsa generalmente el ansia de dinero o riquezas, sino, en todo caso, el

anhelo de acumular conocimientos, claves para comprender la existencia, sistemas para entender mentalmente el funcionamiento del mundo y del universo y, de alguna manera, controlarlo protegiéndose así de sus muchos imprevistos. Pero esta búsqueda del Tótem, de la sociedad perfecta, del Maestro iluminado, de la solución definitiva a los males del mundo, caracteriza sobre todo a uno de los subtipos de este carácter: el "Cinco social". En realidad, la verdadera pasión del Cinco es la economía de medios: no desperdiciar energía -pues cree que la que tiene es limitada- y por energía entiende tiempo, palabras, sentimientos, movimientos... Prefiere pensar a actuar, prever a arriesgarse, lo conocido a lo sorpresivo. Y todo ello, porque su excesiva sensibilidad y fragilidad emocional le obligó desde pequeño a subir la emoción a la cabeza: pensar le mitigaba el dolor de sentir. Sentir tal vez la ausencia paterna o materna, o su opuesto: la intromisión permanente en su esfera personal de un padre, o de una madre, absorbente y dominante. En muchos casos, quienes desarrollaron este carácter en la infancia tuvieron que crearse un mundo interno y aislarse, para protegerse de la falta de espacio físico y psíquico propio de una familia numerosa o invasiva. Quizá podría llamársele más que avaro, "observador". Los Cinco son observadores de la vida. Evitan aglomeraciones y actos sociales y, si se ven obligados a asistir a ellos, intentan pasar desapercibidos, alejarse de los focos, situarse en algún rincón desde donde poder observar y controlar las posibles vías de escape, antes de que alguien pueda agobiarles con sus demandas. Recuerdo a este respecto los hábiles mecanismos, muy bien descritos por uno de mis pacientes, con los que se las había ingeniado durante la adolescencia para no acudir nunca a ningún cumpleaños ni baile con amigos -en su época se llamaban "guateques"- y ni siquiera pisar durante sus cinco años de carrera el bar de la Facultad: hasta tal punto le producía terror la "masa humana". Según contaba, pasaba por ser parco en gestos y palabras, casi misántropo, pero podía enchufarse a hablar durante horas con algún amigo de confianza, aunque siempre sobre temas objetivos -política, arte, espiritualidad, esoterismo-, pero nunca de sus emociones. Podía aplicársele al pie de la letra varias de las características expuestas por Claudio Naranjo en "Carácter y neurosis. Una visión integradora" (La Llave, Vitoria, 1997): una paradójica insensibilización frente a la emoción ajena, por su exceso de hipersensibilidad, baja tolerancia al dolor y miedo al rechazo. En el interior de su aparente huraña torre, ocultaba una ternura inofensiva, como si quisiera "caminar sin dañar la hierba que pisa". El "observador" puede parecer a veces distraído y absorto en su propio mundo, pero difícilmente se le escapan los detalles que le interesan para mantener todo bajo control. De hecho, suelen paliar su sensación de aislamiento interior creando un mundo de relación mental. Para él, una mirada, un silencio, la simple compañía de alguien, un recuerdo... cobran

una dimensión intimista, especial y singular, que pueden llegar a conformar un entramado personal de importantes relaciones subjetivas, aunque el otro, los demás, puedan no llegar a enterarse nunca de lo importante que es su existencia para el Cinco. Y esto, porque tiene una especial capacidad para recrear las situaciones. De hecho, puede vivirlas con más intensidad a posteriori que en el momento en que se están produciendo. Es como si entre la vida y él siempre hubiera una especie de cristal que atenuase las sensaciones físicas y el menor atisbo de sentimiento. Es difícil verle llorar en público. Si se le pregunta cuando lo hizo en privado la última vez, tendrá que hacer memoria. Pero es posible que recuerde perfectamente las dos últimas veces. Quizá hayan pasado varios años entre las dos. A pesar de que puedan vivir con poco y escatimar el dinero en la propia comida o en la ropa que visten -que les puede durar años-, son capaces de hacer espléndidos regalos, quizá porque les sea más fácil conectar con las necesidades ajenas que con las propias, que suelen minimizar o ignorar. Existen casos famosos, como los multimillonarios Howard Hughes o J. Paul Getty, que no sólo vivían sin lujos, sino que dieron muestras de tener hábitos mezquinos hacia sí mismos, como no tomar nunca un taxi o utilizar siempre para sus llamadas un teléfono público. En el aspecto positivo, por ejemplo, fue asombrosa la capacidad de Emily Dickinson para expresar profundas intuiciones y visiones en sus poemas, con una singular economía de sintaxis y palabras. Podría decirse que la quintaesencia de la "poesía 5" son los "haikus" japoneses: tres versos de cinco y siete sílabas capaces de expresar toda una vida o condensar vivencias universales. Cuando, en la famosa novela de Herman Hesse inspirada en la vida de Buda, se le pregunta al joven príncipe Sidharta cuando va a pedir trabajo que qué sabe hacer, él da una respuesta muy reveladora de su "rasgo cinco": "Pensar, ayunar y esperar". Los Cinco suelen ser buenos consejeros, pues tienen una visión general y objetiva de las cosas, saben escuchar muy bien y pueden mantener la calma en cualquier circunstancia, distanciándose de los remolinos emocionales. Es el tipo de persona que a cualquier político o empresario le puede convenir tener en su equipo, siempre que tenga cuidado en no interferir en su modo de trabajar ni le atosigue con horarios o compromisos y, sobre todo, nunca le exija dar la cara frente al público ni en situaciones conflictivas. Un "observador-avaro" preferirá no desgastarse, no implicarse demasiado en una situación, hacer mutis por el foro, cualquier cosa antes que verse en una situación emocional en que tenga que manifestar desacuerdo o ira. Esto también le lleva a aplazar indefinidamente decisiones importantes y a optar generalmente por la vía que requiere menos desgaste de energía y menos compromiso. Aunque, cuando se compromete, lo hace a fondo, tal vez por lo mucho que tardó en decidirse y haberlo meditado cuidadosamente. Si a los distintos países puede atribuírsele una pasión dominante (la ira reprimida de la Inglaterra victoriana, la envidia de la España tradicional), Francia podría representar la avaricia, con su predominio de la

racionalidad y el cálculo sobre la emotividad, ese individualismo a ultranza tan celoso de preservar su espacio y su vida privada, y la preocupación por acumular para el futuro, sobre todo, no gastando lo que se tiene en el presente. Es sutil la línea que separa la objetividad y la distancia que proporciona el desarrollo del "testigo interno" en un auténtico buscador espiritual del desapego patológico y del miedo a la verdadera intimidad, a todo lo que huela a implicarse con las miserias y las grandezas de la vida cotidiana del falso "iluminado". Muchas personas de este rasgo se sentirán atraídas por una vía espiritual con el único deseo de no sufrir, de estar por encima del bien y del mal. Si se dan cuenta de esta trampa, tienen ganado medio camino en el proceso de ampliar la conciencia para conectar con la realidad sin interferencias. El CINCO puede llegar a un alto grado de sabiduría cuando pone su objetividad y capacidad de escucha y análisis al servicio de los demás, sin ocultarse ni refugiarse en el mundo del pensamiento. Cuando puede superar su miedo a que ser querido le va a suponer la pérdida de libertad. Cuando es capaz de mostrarse y de entregarse sin reservas, porque entonces se da cuenta de que la Vida se desgasta, pero también se renueva constantemente y de que todo lo que da lo recibe aumentado con creces. Las pasiones capitales: 6 el miedo Si nos dejáramos llevar por una idea superficial del miedo como pasión dominante de un tipo de personalidad, jamás podríamos yuxtaponer en este rasgo personajes tan opuestos como Don Quijote, Dostoyevsky, Hitler, Woody Allen, Gandhi o Krishnamurti. Pero he aquí precisamente la profundidad y sutileza del eneagrama (véase Verdemente nº especial sobre tipologías humanas, Mayo de 2001), que no es un sistema de generalizaciones, sino una vía de conocimiento de sí y, por ello, un mapa dinámico de interpretación de la realidad, a veces aparentemente paradójico, pero de una enorme coherencia. El miedo constituye, en el símbolo del eneagrama, uno de los ángulos básicos (ángulo inferior izquierdo) del triángulo formado por la "pereza" (ángulo superior -eneatipo 9-) y la vanidad (ángulo inferior izquierdo -eneatipo 3-, éste último, ya tratado en Verdemente nº 39, de enero-febrero de 2001). Es, por tanto, una de las tres piedras angulares de todo el edificio emocional, que explica con una claridad meridiana, comparándola con la visión freudiana de la neurosis como transformación de la ansiedad de la infancia, Claudio Naranjo, en su nunca suficientemente recomendado "Carácter y neurosis. Una visión integradora" (La LLave, Vitoria). El miedo arrancaría originalmente de una carencia de ser y, por consiguiente, de una base para actuar, de atreverse a ser quien se es. Las personas caracterizadas por el miedo como pasión dominante tienen en común la desconfianza en sí mismas, que les lleva a la duda metódica y a la

desconfianza del mundo y de la vida en general. Todo ello acarrea una actitud hipervigilante y alerta, un gran desarrollo de una mente sistematizadora y un cierto sentido de culpa, derivado de un exceso de introspección. Es común que en la infancia no tuvieran un apoyo sólido emocional, por orfandad o ausencia psíquica de los padres, o que el ambiente familiar fuera incoherente, las pautas de conducta cambiantes o las reacciones de los mayores violentas o imprevisibles. En algunos casos, también la actitud superprotectora de una madre siempre preocupada pudo ser el factor dominante de la formación de un "seis", o la existencia de una madre víctima y culpabilizadora, tipo 4 (Véase Verdemente nº 40, marzo-abril de 2001). Sin embargo, las reacciones pudieron, ya desde entonces, adoptar variantes muy contrapuestas: la sumisión a la autoridad de naturaleza adaptativa y afectuosa, la rebelión y la agresión como huida, y la rigidez prusiana intolerante ante cualquier tipo de ambigüedad. La segunda actitud, por ejemplo, se da en personas que nadie calificaría de cobardes, porque su miedo profundo y nunca reconocido les lleva a lanzarse a un torrente sin pensar, a agredir a alguien más fuerte sin prever las consecuencias o a trabajar en profesiones de riesgo para mantener un alto estado de adrenalina que les aleje de su debilidad más oculta. Recuerdo ahora a un guardia de seguridad de este rasgo, que había vivido toda su vida asustando a los demás para huir de su propio susto. Confesaba que ningún compañero quería trabajar con él, porque cuando conducía el furgón blindado lo hacía siempre a 150 por carreteras de costa llenas de curvas. Con su 1,90 de altura, su constitución atlética y su mirada desafiante y dura mantenía a raya el peligro permanente que para él suponían los demás. Era un representante típico del Seis contrafóbico. El subtipo "conservación" presentará un aspecto totalmente opuesto de afabilidad, confiabilidad y afecto. Incluso, a veces, de cierta fragilidad asustadiza, como los personajes representados por Woody Allen en casi todas sus películas; fragilidad protegida por el desarrollo de una gran capacidad de raciocinio, capaz de prever todas las posibles consecuencias de las diferentes opciones, aunque ello les lleve a cuestionarse continuamente, dudando de sí mismos, a diferir la acción y, a veces, a la parálisis ante la toma de decisiones. El suptipo "social" necesita especialmente el grupo y las normas para sentirse bien. Sus aspectos positivos serían la lealtad, la amistad duradera y la solidaridad. Sus extremos le llevaría al perfeccionismo, la rigidez y el fanatismo para cumplir y hacer cumplir las normas. Algunos aspectos del carácter alemán podrían ilustrar las dos caras de este tipo de carácter. El nazismo, desde esta perspectiva, sería la patología social extrema de la búsqueda del orden perfecto, de la norma inamovible, de la protección ante la imprevisibilidad de los movimientos sociales, del padre omnipotente y controlador que lo decide todo. Pero más allá de las diferencias, todos los seis tienen en común un gran

deseo de ser aceptados, basado en un sentimiento de inseguridad; pero boicotean su necesidad con la desconfianza hacia los demás, porque no confían en sus propias percepciones. Para compensar, necesitan acopiar datos y analizarlos una y otra vez, escudriñar el rostro de los demás para percibir señales y mensajes ocultos. Esto les hace muy sensibles al engaño y a la falsedad. Podría decirse que tienen un especial olfato para detectar cuándo alguien les intenta dar gato por liebre. Suelen ser ordenados, correctos, justos y ecuánimes, puntuales y responsables. Tal vez por ello, algunos prefieran trabajos en los que las normas estén claramente establecidas, como el funcionariado, la policía, el ejército o la docencia, aunque los contrafóbicos preferirán probablemente crear su propio empleo o, al menos, no estar sometidos a jefes ni a autoridades. Existe un lema en el que casi todos coincidirían: "Deberíamos vivir a posteriori". Así empieza la última novela, "Los frutos de la pasión", de la serie del personaje creado por Pennac en 1985, Benjamin Malaussène. Este personaje literario trabaja en unos grandes almacenes para recibir las quejas y reclamaciones de los clientes descontentos y sigue siendo el chivo expiatorio en su vida familiar. Tal vez no sea un Seis típico, pero sí acaba paranoico y viendo enemigos en todas partes. Y la paranoia es la patología principal de este rasgo. Vivir a posteriori significaría no tener que arriesgarse, decidir sobre seguro, saber de antemano que la decisión es la correcta, corregir el tiro en caso contrario. Cuando le pregunté recientemente a un paciente que se reconocía en este rasgo qué le parecía la frase, respondió con una vacilación menor de la habitual en él: "Firmaría ahora mismo" e inmediatamente se justificaba diciendo: "Pero es que creo que todo el mundo la firmaría". Esa es precisamente la distorsión cognitiva de cada carácter: creer que el mundo es de una determinada forma para todos, que todos los demás piensan, sienten y actúan lo mismo que ellos. En este caso, no le cabía en la cabeza que, para un emocional Dos o un impulsivo e intenso Ocho, la vida sería un aburrimiento si todo se supiera de antemano. He de confesar que, hasta que empecé a profundizar en el Eneagrama, no entendía mi propia impaciencia y desánimo ante determinados pacientes que, sesión tras sesión, se mostraban activos, aparentemente colaboradores y rápidos en admitir los señalamientos, pero que, en le último minuto, desmontaban todo lo elaborado durante casi una hora, con una pequeña duda o simplemente soltando como quien no quiere la cosa: "Todo esto está muy bien, pero podría ser lo contrario". Ahora entiendo esa ambigüedad del Seis entre la aceptación de la "autoridad" y la rebeldía desconfiada y, sobre todo, su necesidad de hacer de "abogado del diablo" de su propio proceso, de poner todo en cuestión una y otra vez hasta la saciedad. En seres que han hecho un trabajo de autoobservación no contaminada y que han trascendido el miedo, puede producirse una iluminación precisamente a través de este cuestionamiento permanente, como ilustra el caso de Krishnamurti, tal vez uno de los Maestros espirituales más atípicos

y aclamados de este siglo. Jiddu Krishnamurti renunció en 1929 a ser "el Instructor del Mundo", para lo que le preparaba desde los 13 años la Sociedad Teosófica, declarando que la verdad es "una tierra sin senderos", a la que es imposible aproximarse mediante ninguna religión, filosofía o secta tradicional. Su método de "Seis iluminado": investigar juntos, mirar la realidad profundamente sin ideas preconcebidas, sumergirse en la realidad tal como es. Otro gigante histórico que superó la timidez y el retraimiento de su infancia fue Gandhi, el apóstol de la no violencia, tal vez, una de las formas más sutiles del coraje. Sin embargo, su filosofía no se basó tanto en la indagación a través del conocimiento, como en el sentido del deber y una moral estricta y peculiar. A las personas que se identifiquen con la pasión del miedo podría servirles vivir más el presente, sin imaginar desgracias futuras; mirar la realidad profundamente sin distorsionarla añadiendo el quinto pie que el gato no tiene; fomentar su lealtad y solidaridad confiando más en sí mismos como primer paso para poder empezar a confiar en los demás y, sobre todo, ABRAZAR EL VALOR de la FE, LA FE EN LA VIDA Y EN SÍ MISMOS, pues ésta les acoge en su regazo cuando pueden APRENDER A CONFIAR.

Las pasiones capitales: 7 la gula Si nos acusaran de ser golosos, probablemente no nos sentiríamos tan heridos como si nos dijeran que somos, por ejemplo, orgullosos, avaros, cobardes o lujuriosos. Y ésta es precisamente una de las dificultades de reconocer la patología de este carácter que el sistema del eneagrama llama "eneatipo 7" y que, según los diferentes autores, podría llamársele narcisista, epicúreo o hedonista, generalista, entusiasta, diletante o charlatán, planificador y soñador, en función del aspecto de la personalidad que consideren predominante. En cualquier caso, todas estas características le parecen al que las reúne "pecados veniales" o defectillos sin importancia, en comparación con el resto de los caracteres. Por ello, no es de extrañar el tipo SIETE se tenga en alta estima y suela caer bien por el encanto que despliega. Sin embargo, como Narciso, que se ahoga en el agua enamorado de su imagen, el encantador acaba enredado en su propio encanto, convirtiéndose en un encantador encantado. Estoy seguro de que todo el mundo conoce a alguien que siempre tiene soluciones para cualquier problema, al que ninguna situación le parece excesivamente grave, que puede explicarlo todo: el tipo de persona que racionalizará, explicará, pondrá una etiqueta o elaborará una generalización brillante con tal de no entrar en una emoción profunda, de no sufrir con el sentimiento del interlocutor. Nuestro personaje corresponde claramente a la tríada mental pero, mientras que el CINCO

(avaro) reflexiona, calla y acumula su energía para tenerlo todo controlado (Verdemente, nº41), el SEIS (miedoso) duda e imagina lo peor para estar preparado (Verdemente, nº 42), el SIETE envuelve a los demás con sus palabras y fantasea siempre un futuro mejor para huir de su angustia, del aburrimiento y del compromiso con cualquier cosa que considere monótona, limitadora y vulgar; es decir, casi todo lo que suponga esfuerzo constante, disciplina y limitación de opciones. Quienes se hayan dominados por la pasión de la gula no son forzosamente comedores compulsivos o glotones de alimentos -aunque puede que en un bufé piquen un poco de todo para no perderse ningún sabor-, sino consumidores compulsivos de experiencias, amistades, libros, cursos, viajes, deportes..., aunque generalmente sin demasiada continuidad. Es difícil que un paciente con estas características dure mucho en una terapia. Normalmente acuden a ella como una vivencia más dentro de su largo currículo de terapeutas y recursos de desarrollo personal, que suelen degustar como aperitivos, pero que muchas veces no les alimenta, porque no se quedan el tiempo necesario para digerir. Para ellos, planificar, explicar, generalizar y soñar suelen ser los sustitutos del actuar, sentir, centrarse y, en definitiva, vivir el presente. Con todos estos mecanismos de defensa bien pertrechados, es difícil que sufran conflictos frecuentes y suelen dar una apariencia de autosatisfacción y felicidad contagiosa, aunque, a veces, un tanto pretenciosa y superficial. Por ello, lo que a muchos encanta puede resultar insoportable para otros. Recuerdo, como si fuera ayer, la primera vez que me encontré con un grupo de "sietes" que intentaba cumplir una tarea terapéutica: la impresión era la de un corral con varios gallos que competían por la atención y el espacio verbal; pocas emociones manifiestas; mucho desacuerdo; bastante rebeldía que conducía a la desorganización y al caos; cierta agresividad contenida para evitar el desencadenamiento del conflicto latente; casi ninguna implicación existencial. Al final, pérdida de tiempo y frustración encubierta con la broma, el juego o la actitud compensatoria de "la próxima reunión saldrá mejor". Vista la situación desde afuera y con el poso de lucidez que deja el tiempo transcurrido, la primera imagen que me viene es la de una reunión de niños grandes o adultos que no han querido crecer del todo. Una especie de reunión de muchos "Peter Pan", sin una Wendy que les dijera que ya habían pasado treinta o cuarenta años desde que jugaban a enfrentarse al Capitán Garfio y a volar con Campanilla. Los "golosos" siguen estancados en una infancia que, a pesar de las carencias y limitaciones de toda niñez, siempre recuerdan como una infancia fundamentalmente feliz y sin problemas mayores. Tal vez sea éste uno de sus principales encantos: su jovialidad, su eterna juventud y entusiasmo

por todo lo nuevo, que encubre un gran concepto de sí y una cierta rebeldía ante todo lo establecido. De ella no se libran ni los maestros espirituales, pues, aunque se pueda llegar a trascender el carácter básico, siempre quedan rasgos que delatan de dónde se partió. Es fácil comprobarlo, por ejemplo, en "Vislumbres de una infancia dorada" (Gaia, 1996), autobiografía de Rajneesh, conocido por Osho, uno de los guías más brillantes y controvertidos de este siglo. Él la dictó a lo largo de sus sesiones con su dentista como un juego lúdico. No tiene desperdicio desde la óptica del eneagrama: "He renunciado incluso a la iluminación, a la que no había renunciado nadie antes que yo... No tengo religión, ni país ni casa. Todo el mundo es mío. Seguiré siendo un rebelde hasta que me quede el último aliento... Aunque no tenga un cuerpo, tendré los cuerpos de miles de mis amantes. Puedo provocarles; sabéis que soy un seductor y puedo meterles ideas en la cabeza para los siglos venideros. Es exactamente lo que voy a hacer. Mi rebelión no morirá con la muerte de este cuerpo. Mi revolución continuará más intensamente, porque entonces tendrá muchos más cuerpos, muchas más voces, muchas más manos para continuarla". Jung, en sus "Tipos psicológicos" (Edhasa, 1991), lo calificaría de "intuitivo" que "no se encuentra nunca en el mundo de los valores aceptados de la realidad, sino que tiene un olfato agudizado para todo lo que es nuevo o está surgiendo... Ninguna razón o sentimiento puede refrenarle o asustarle como para hacerle perder una nueva posibilidad, aun cuando vaya en contra de todas sus convicciones anteriores... [pues] tiene su propia moral característica, que consiste en... someterse voluntariamente a su propia autoridad". Otro Maestro contemporáneo, Ram Das, personifica también este eneatipo en la cantidad de actividades desarrolladas a lo largo de su vida. Antes de dedicarse a la búsqueda espiritual, Richard Alpert -su nombre de nacimiento- fue uno de los científicos pioneros en la investigación del LSD. En la India fue discípulo que siguió una vía devocional. Empresario de éxito, escritor de libros espirituales que marcaron un hito en su época, presidente de varias Fundaciones humanitarias, conferenciante, guru aclamado por toda una generación, hace unos años decidió dedicarse fundamentalmente a cuidar a su padre enfermo y declaró públicamente su homosexualidad. Esta versatilidad es paradigmática en el "goloso", pero, mientras que en una persona con un gran trabajo interior cada etapa es auténtica, en alguien estancado en su afán de escapar de todo lo que le haga sufrir o le exija esfuerzo, cada cambio puede suponer sólo un mariposeo de flor en flor, sin libar hasta el final su néctar ni elaborar nunca la miel fantaseada.

Cuando el SIETE se queda sin estrategias por algún golpe duro de la vida, cae en un profundo pozo que puede manifestarse como una depresión aguda, de la que siempre huyó, pero cuya posibilidad latente intuía o temía. Lo que se vive como un auténtico mazazo, una pérdida de identidad y de control, una auténtica desgracia, puede ser en realidad una bendición: una de las pocas oportunidades de madurar, de avanzar y de cambiar la gula -como intento de llenar el vacío- por la introspección, el silencio y la aceptación de las luces y sombras de la vida. El mejor ejemplo publicado de este tipo de procesos, tal vez sea el de Paco Peñarrubia, Director de la Escuela Madrileña de Terapia Gestalt,en el testimonio recogido por Claudio Naranjo en "Autoconocimiento transformador" (La Llave, 1998): "Lo más importante que sucedió por entonces [en plena crisis] es que Claudio me habló del sufrimiento consciente... Para mí fue algo revelador. Nunca me había dado esa oportunidad de sufrir sin pelearme, sin evitar, respetándome esos sentimientos legítimos... Lo más desalentador era sentir que Dios no me escuchaba. Y luego ir viendo que el silencio de Dios era proporcional a mi ruido... Algunas veces me elevo, otras siento un profundo peso en la base del tronco: pura tierra, nada de volar... Soy un niño sentado a la puerta del corazón. Espero con paciencia, sin ansiedad. Puede abrirse en cualquier momento. Sé que Dios pasa por mi calle de vez en cuando. Y espero tranquilo, por si viene". Las pasiones capitales: la lujuria La palabra lujuria evoca inmediatamente imágenes de cuerpos desnudos, deseos lascivos y orgías desenfrenadas. Tal vez, porque nos hemos quedado estancados en la primera acepción de la palabra: "apetito desordenado de los deleites carnales". No es de extrañar; en el antiguo catecismo de estudio obligatorio, se decía al hablar de las virtudes correspondientes a los "pecados capitales": "contra la lujuria, castidad". Sin embargo, la segunda acepción de la palabra, según el Diccionario de la Real Academia Española, "exceso o demasía en algunas cosas", se corresponde mucho más con las características del "lujurioso" del eneagrama, que otros llaman "el jefe", "el desafiador", "el vengativo", "el justiciero" o "el avasallador". Todos ellos son adjetivos que corresponden al eneatipo OCHO, que, junto con el Uno (véase Verdemente nº 37) y el Nueve (próximo número), se hallan dentro de los caracteres más dominados por el impulso y el instinto que por los sentimientos o la mente. Lo que distingue al "lujurioso" es su enorme apetito por vivir. El exceso del "lujurioso" es esencialmente un exceso de intensidad existencial, una huida del aburrimiento, de las medias tintas, de la griseidad y, sobre todo, de la ternura y del amor, que es lo que más necesita, pero lo que, al mismo tiempo, más vulnerable le hace. Y así como cada carácter

tiene su tabú, el del Ocho sería la vulnerabilidad y la debilidad. Eso es lo que más temen, y su escudo y protección ante este miedo sería su actitud permanente de dominación y de poder. Así pues, esta pasión de intensidad no se manifiesta exclusivamente como una lucha por el estímulo sexual -aunque, también-, sino principalmente por la continua persecución de estímulos vitales de toda clase: grandes proyectos, luchas encarnizadas, reacciones desmedidas, altas velocidades, música a todo volumen, desprecio del peligro y hasta del propio cuerpo, rozar la muerte, propia o ajena... Lo que sea, con tal de sobrestimularse y de evitar la auténtica interiorización, compensando con ello una falta de vitalidad de fondo, que es difícil de apreciar en medio de tanto vendaval. Una imagen muy gráfica sería la de los estereotipos mejicanos, cuyo "carácter nacional" podría muy bien representar el tipo Ocho. De las películas nos queda la aparente indolencia de hombres sesteando bajo grandes sombreros y un sol de justicia. Pero, en cualquier momento y por un "quítame allá esas pajas", de repente se arma la marimorena, el tiroteo, la "balasera". Un amigo me contaba que un día invitó a un tequila a un mejicano que acababan de presentarle en México DF. Tras apurarlo de un trago, éste quiso corresponder, invitando a su vez. Era tarde, y mi amigo declinó la invitación dando amablemente las gracias; tenía que madrugar al día siguiente. Sin inmutarse, el otro sacó con calma su pistola del cinto, la puso cuidadosamente encima de la mesa y, mirando fijamente a los ojos del pasmado gachupín, se limitó a decir: "Pues dije que te invitaba e insisto". Sobra decir que la velada se prolongó entre invitaciones y contrainvitaciones, bromas, cantos y escandalosas risotadas. Entre los chistes de la improvisada juerga, uno rebela muy bien el rasgo de insensibilización a lo macho ante el dolor: Alguien está tendido en el suelo desangrándose. Un compatriota que pasa por allí le pregunta: "¿Te duele, mano?". "Pues no más que cuando me río", responde el herido poniéndose la coraza de "a mí no me afecta nada" o "yo puedo con todo" y "no necesito ayuda de nadie". No es una coincidencia el que los mexicanos celebren durante varios días -del 31 de octubre al 2 de noviembre- su peculiar concepción de la muerte, a la que llaman guasonamente la "pelleja", la "calva" o la "flaca", y la vistan de charro con sombrero y guitarra. El carácter Ocho suele tener como fondo un niño o una niña que crecieron en una familia disfuncional o de rígida disciplina militar, vivieron la violencia de algún miembro de la familia -normalmente un padre brutal, insensible o exigente y frío- o respiraron la atmósfera de barrios marginales. El poso que queda, siendo adulto, es el de haber sido profunda e injustamente heridos y un sentimiento de sorda venganza contra el mundo: si el mundo es cruel, en él sólo pueden sobrevivir los fuertes; es la ley de la selva; prefiero comer a ser comido, hacer sufrir a sufrir. De aquí que el extremo patológico de este carácter sería el correspondiente al fáliconarcisista, al sádico o al antisocial.

La rebeldía de los Ocho no es racional, no procede en general de una ignorancia de las leyes y de la moral, ni de un análisis de su injusticia o de su imperfección. No. Es absolutamente visceral. Existe una especie de anestesia moral que les hace incólumes a la culpa. En todo caso, si culpa hubiera, la tienen los demás. En proyectar la culpa son especialistas. Ellos son como elefantes en una cacharrería o en medio de un corral: que pongan los cacharros fuera de su alcance y que se aparten los pollitos; el que se arriesgue bajo su implacable pisada se tiene bien merecido el morir aplastado, por cruzarse en su camino. Los hombres que he conocido de este tipo son más bien estilo oso: fuertes, poderosos, lentos, determinados; viven el instante de su necesidad o de su venganza y se zampan una colmena como si las abejas fueran mosquitos, después se limpian el hocico y se echan a dormir. Las pocas mujeres que recuerdo son como hipopótamos o como panteras: avanzan pesadamente desplazando el agua en que se bañan y ahuyentando pirañas y cocodrilos, o con un movimiento felino se limitan a ocupar sutilmente el aire que necesita su aura para establecer una distancia segura a su alrededor. Es casi imposible verlos en una terapia y difícil codearse con ellos en un curso de formación, pues suelen considerarse autosuficientes. Si uno quisiera encontrarlos en grupos y no como especímenes raros y aislados, habría que buscarlos en una Conferencia de jefes de Estado, una conspiración de terroristas, unas negociaciones entre tiburones financieros, una asamblea sindical o un Encuentro de gurus. Es obvio que las actividades de cualquiera de los grupos mencionados es cualquier cosa menos rutinaria y exige un cierto grado de independencia y autonomía, una imagen autoasertiva y un estar relativamente por encima las leyes, ya sea porque se tiene poder para cambiarlas, violarlas, aprovecharse de ellas, mejorarlas o superarlas con otro sistema de valores que se pone por encima. En todos los casos, hay poder y confrontación, incluso en el caso del guru: en el falso guru, confrontación con los discípulos; en el guru sincero, confrontación con sus propias pasiones y eliminación final del ego. Curiosamente, el Ocho es alguien que, desde pequeño, aprendió a desconfiar del poder hasta llegar a no creer en él. Sin embargo, toda su vida parece orientada al poder, pues el propio poder es el único en el que confían. Entre los personajes históricos, destacan Stalin, del que Lenin llegó a escribir que era "demasiado brutal y grosero para ser líder del Partido Comunista"; Enrique VIII, que puso su poder al servicio de sus satisfacción personal: se divorció y ajustició a sus esposas a conveniencia y se hizo nombrar Jefe de la Iglesia de Inglaterra, separándose de Roma, con el pretexto de que el Papa no había sancionado el nombramiento real del arzobispo de Canterbury. Entre los Ocho más evolucionados, Marx o Garibaldi promovieron otro tipo de revolución, motivados por el amor y el idealismo antes que por el odio o la pasión personal de poder. El célebre Rasputín -que significa "libertino" y que ejerció una gran influencia sobre

la familia imperial rusa- instituyó un culto religioso en el que la promiscuidad sexual se utilizaba con fines espirituales, en un auténtico intento de transmutar la lujuria. Esta confrontación con las "verdades" establecidas de cada época también fue característica de Fritz Perls, creador de la terapia gestalt, que hubo de enfrentarse a los dogmas freudianos y psicoanalíticos del momento; al centrarse en el "aquí y ahora", pudo trascender su sed de intensidad, dejando al mismo tiempo una huella perdurable en la cultura y una filosofía de vida realmente terapéutica.. Como ocurre con el resto de los eneatipos, también en las personas dominadas por esta pasión, existen diferencias de rasgo, entre los "sexuales", los "sociales" y los "ocho conservación". Los primeros se caracterizan por ser más provocadores y desafiantes. Consideran que las personas que se dicen buenas son simples hipócritas. Tienden a tiranizar a los que le rodean, a los que han seducido previamente con su energía avasalladora y su palabra determinante; también es posible que lo hagan con una conceptualización brillante, construida con síntesis de lecturas, experiencias personales y observaciones perspicaces de los fallos y debilidades de los demás. No es extraño encontrar gurus y gurusas de este rasgo, que mantendrán sucesivas relaciones sexuales con discípulas o discípulos bajo el manto justificativo de iniciaciones tántricas o de estar buscando el rostro del Amado o el arquetipo masculino detrás de cada relación. Los "sociales" suelen ser más hedonistas y tienden a aprochecharse del otro de un modo más mercantilista. Al ser algo más moralistas, hasta el punto de parecer puritanos, casi no parecen estar dominados por la lujuria. Es posible incluso que les guste el nido familiar. En todo caso, la amistad y los lazos de complicidad como uno de los valores principales de la vida hace que se parezcan a a algunos Seis (véase Verdemente nº 42), pero su lealtad puede llevarles a arriesgar sus vidas, y esto les diferencia de las personas dominadas por el miedo. Los "ocho conservación" serían los más insensibles, pues su voluntad es la ley. Como dice la canción, "con dinero o sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley..." y al final "sigo siendo el rey". Sus mecanismos de supervivencia y de conservación de su espacio personal les llevaría a pasar por alto las necesidades ajenas y, en casos extremos, a la eliminación física de los "obstáculos", como en el caso del ya mencionado Enrique VIII de Inglaterra. Características comunes a los tres rasgos serían la arrogancia, el autoritarismo, la dificultad de recibir y una cierta actitud de venganza inmediata, que no de rencor y resentimiento retenidos. En todo caso, su venganza de fondo sería la de triunfar a toda costa, la de devolver así a la sociedad o a la familia las humillaciones recibidas o las carencias no compensadas. No suelen ser discutidores, pues están seguros de su verdad y no se dignan a perder el tiempo en convencer a los ignorantes de sus

errores, que ellos consideran errores ciegos o interesados. La diplomacia no es su fuerte, sino la temeridad en sus afirmaciones y acciones. Sus necesidades pasan por encima de las de los demás y difícilmente admite la crítica. En el fondo de todo, subsiste una envidia sorda y generalizada: no envidian cosas concretas de los que les rodean, sino el hecho de sentirlos incluidos en la vida, de la que ellos mismos se marginan al protegerse tanto de los sentimientos humanos más simples y positivos como el cariño o la ternura. En el ámbito social, Claudio Naranjo expone con magistral perspicacia ("El eneagrama de la sociedad. Males del mundo, males del alma" (Ed. La Llave) la doble cara de esta pasión: por un lado, la actitud antisocial y rebelde manifestada en la criminalidad de las personas que se salen del control social y que no actúan según las leyes, porque no las admiten (robos, asesinatos, violaciones, actos terroristas). Por otro, "la violencia en la que la explotación tiene lugar bajo el disfraz de lo social, en el seno de las instituciones, sustentando un poder secreta o explícitamente explotador". Su raíz: el dominio masculino de nuestra civilización, que ha producido el "desequilibrio interno de la psiquis individual, la represión de las emociones y el racionalismo... El poder hoy día no está de manos de matones con mucho músculo; no necesitamos gente tan insensible, cuando tenemos cañones y misiles, y cuando hemos aprendido a insensibilizarnos masivamente. No necesitamos generales con un carácter sádico, ya que matar se ha hecho algo tan común". Gran parte de los recursos humanos están desviados a la industria de la guerra, mientras se perpetúan el hambre y la pobreza. Pero existen salidas en el dominio individual y colectivo. Un Ocho podría empezar tomando conciencia de que su preocupación por la justicia le hace polarizar el mundo entre amigos y enemigos. Si cuenta diez antes de reaccionar, tal vez empiece a aprender el valor de la interiorización para ver su parte de responsabilidad en cualquier situación en la que tiende a culpar siempre al "otro". El siguiente paso sería poder reconocer sus propios errores y disculparse por ellos. Una actitud receptiva sería la vacuna adecuada contra la busqueda del poder y el placer de dominar, que ha convertido en sustitutos del amor y del ser. Richard Risso y Russ Hudson ("La sabiduría del eneagrama" -Ed. Urano-) afirman que, cuando los "ocho" dejan aflorar su vulnerabilidad, conectan con su miedo básico a que les hagan daño o los dominen. Cuando se liberan a continuación de este miedo, se disuelven la autoconfianza y la prepotencia y aparece la verdadera fuerza esencial. Esto permite que abracen una causa más grande y los convierte en seres heroicos como Martin Luther King Jr. o Nelson Mandela. Un Ocho evolucionado nos recuerda "la sencilla alegría de existir, la exquisita satisfacción de estar vivos, sobre todo en el plano primordial, instintivo". Cuando abandona su voluntariedad, descubre la voluntad divina, de donde procede su verdadera

fuerza. Es entonces cuando aparece la INOCENCIA, como simple encarnación desenfadada de la verdad.

La pereza Tal vez no sea pura coincidencia el el hecho de que el último carácter del eneagrama sea el que más pereza me ha dado escribir. Me han venido a la memoria muchas de las sesiones con pacientes que comparten este eneatipo. El recuerdo dominante es el de tener que haber recurrido a todas mis reservas de energía para vencer una especie de inercia, de resistencia pasiva inconsciente, aunque siempre en un clima de afabilidad, concordia y buenas intenciones. Pero quizá no haya que que echarle la culpa a los "perezosos" y considerar simplemente el hecho de que se trata del último de los eneatipos, el NUEVE, de una serie que empezó a publicarse en julio del año 2000 (Véase Verdemente, nº 36). Además estamos casi a finales de año y estas líneas aparecerán en plena "cuesta de enero". Curiosamente, las personas dominadas por esta pasión pueden ser muy activas, pues pertenecen a la tríada del impulso; es decir, son impulsivas como los "iracundos" y los "lujuriosos" (1 y 8), no muy mentales (5, 6 y 7) y poco emocionales (2, 3 y 4). Lo que ocurre es que normalmente están más dispuestas a actuar y a moverse más por los otros que por sí mismos. Si algo puede reprocharse a los "nueve" es precisamente el olvido de sí. Suelen ser las típicas personas serviciales, que detectan y escuchan las necesidades ajenas y tienen el hábito de intentar satisfacerlas anteponiéndolas a las propias. Si en una comida de grupo encontramos a una persona atenta a qué van a comer los demás, que se levanta a por el vaso o la servilleta que falta, que cede su silla al último recién llegado y que tal vez, gracias a todo ello, esté comiéndose la ensalada cuando todo el mundo está tomándose el postre, es muy posible que se trate de una persona perteneciente al grupo que estamos intentando describir. A primera vista, por tanto, no son las personas que la psiquiatría o la psicología clásica considerarían necesitadas de terapia, ya que son las más adaptadas a su entorno familiar, profesional y social. Pero es precisamente su sobreadaptación lo que constituye el problema. Confluyen y se mimetizan tanto con su medio que al final no pueden distinguir su deseo del deseo del otro, sus propias necesidades de las ajenas; confunden sus sueños con los de la pareja y necesitan que todo el mundo a su alrededor esté bien para encontrarse bien. En cuanto surge el más mínimo conflicto, intentan apaciguarlo o se protegen, marchándose o distrayéndose y poniendo la atención en cualquier otra cosa. Sin embargo, si persiste el conflicto, su forma de agredir será la resistencia pasiva. Si en el trabajo un jefe es agobiante, no se enfrentarán directamente a él, pero pospondrán la tarea, la

olvidarán o pondrán mil excusas para restablecer su rutina perturbada por el superior en cuestión. Posponer es un verbo que los caracteriza bastante bien. Cuando surgen problemas, suelen simplemente negarlos, no como el "goloso 7" que intenta dar una solución rápida, sino sencillamente no viéndolos o, mejor aún, esperando a que se solucionen por sí mismos sin hacer nada. Por ello, su visión del mundo y de las cosas en general suele ser excesivamente simple; suelen ver mejor lo que tienen frente a la nariz que lo que está a diez metros de distancia, porque prefieren agotar tranquilamente el día de hoy sin esforzarse demasiado por el mañana. Les cuesta fijarse metas lejanas, pueden incumplir mil veces sus propósitos cercanos y culparse por no haber alcanzado los objetivos de la semana. Pero no se morirán de estrés ni les dará un infarto por ello. Quizá el personaje universal que mejor les caracterice sea Sancho Panza en toda su grandeza y con todas sus miserias: sentido común, pragmatismo a ultranza, buen comer, huida del peligro, rutinas bien establecidas y algo que, por obvio, suele olvidarse: sacrificar todo ello en aras del ideal de Don Quijote, a través del que vive una especie de vida vicaria. Los "nueve" viven las penas y las alegrías de los demás como si fuesen propias; éstas son su motor y su gasolina para rodar por la vida. Todo ello hace que sean personas normalmente dependientes: de los padres, de la pareja, de los hermanos, de los compañeros de trabajo, de los amigos... Es difícil que den su opinión sin consultar antes las de los demás. Al final, nos será difícil distinguir si es propia o pura asimilación, ya que su principal mecanismo de defensa es la confluencia, la pérdida de límites entre ellas y el entorno, la "con-fusión" con lo de afuera: una especie de difuminación de la propia identidad. En sus casos más extremos sería una especie de fijación sadomasoquista disfrazada de amor. En la infancia supondría perpetuar el estado del bebé, no seguir los pasos normales de diferenciación, principalmente de la madre que pudo ser una madre superprotectora, aunque, en otros casos pudo ser lo contrario: ante una falta de atención generalizada por un exceso de hermanos o por el trabajo absorbente de los padres, el niño o la niña tuvieron que hacer un esfuerzo de sobreadaptación para "merecer amor". De aquí, una especie de resignación, de poner de lado los deseos propios, las necesidades personales, en aras de satisfacer continuamente a los padres hasta el punto de llegar finalmente a responsabilizarse de los deseos y necesidades de éstos. Cuando un NUEVE acude a terapia es que está despertando. Su malestar es un primer síntoma de que se está dando cuenta finalmente de que ha construido su vida en falso, y uno de los primeros pasos tal vez sea desidealizar a los padres y no sentirse culpable por pensar, sentir y desear cosas distintas; por atreverse a vivir una vida propia. Para ello, les es útil empezar a valorar sus cualidades, que generalmente pasan por alto no dándoles mucho crédito. Sin embargo, la verdadera modestia es un peldaño

seguro de ascenso personal y de aceptación por parte de los demás; por ello, podrían dejar de temer tanto la exclusión del grupo. Si se relajasen en este esfuerzo por sentirse siempre incluidos, la energía que ponen al servicio de los demás la tendrían disponible para sí mismos. Sobre todo, en el ámbito de la escucha. En lugar de escuchar tanto a los demás, podrían dedicarse más tiempo y espacio a escuchar su mundo interno, en el que generalmente no profundizan. Al releer este párrafo, me doy cuenta de su tono de moralina y aconsejador y vuelvo a recordar qué sacan de mí los "nueve": ganas de empujarles, deseos de que utilicen todo su potencial dormido, indignación cuando se dejan engañar o explotar, impaciencia ante su lentitud, sobreestimulación de alternativas y puntos de vista ante su excesiva simplificación del mundo... Pero todo ello es una trampa, porque asentirán inmediatamente, confluirán, sonreirán, se harán buenos propósitos haciéndome creer que está todo más claro que el agua y volverán a su ritmo y a su resistencia pasiva. Paciencia es lo que aprendo de ellos, porque de esta virtud andan sobrados. Se me ocurre que la cara y la cruz de este eneatipo en el mundo en que vivimos serían: por un lado, un ejemplo de autosatisfacción y conformidad en tiempos en que muchas personas se encuentran inmersas en una carrera consumista en persecución insatisfactoria de aquello que siempre creen que les falta; por otro, el obstáculo que supone esta actitud para efectuar los cambios que el sistema necesita; los gobiernos, las burocracias, las grandes instituciones caminan a paso de elefante ante las urgencias sangrantes de la situación histórica que vivimos. Y es que los "perezosos" son generalmente conservadores y obstinados; una obstinación que raya en la terquedad puesta al servicio, en este caso, de la tradición, lo conocido y las mayorías acomodaticias, con el supuesto enfrentamiento pasivo al riesgo que supone cualquier innovación. En el plano espiritual, los "nueve" suelen ser los más "terrenales" de todos los eneatipos; no suele encontrarse entre ellos muchos esoteristas, meditadores o buscadores, sobre todo en Vías que supongan esfuerzo personal y constancia. Y esto, porque suelen desinteresarse de todo aquello que no se pueda ver, oler y tocar fácilmente. Por ello pueden ser buenos funcionarios y buenos diplomáticos. Les gusta mediar y les encantan las estructuras que proporcionan estabilidad y pocas sorpresas. Sin embargo, cuando despiertan a su verdadero deseo, a su auténtica necesidad, puede surgir paradójicamente el Amor genuino por los demás y trabajar con eficacia en profesiones de ayuda o en actividades de voluntariado: al trascender su carácter, pueden poner al servicio de los otros su serenidad, visión incluyente, modestia y, sobre todo, su tendencia a las dimensiones transpersonales de la existencia humana. Nota: Quien ya haya leído los libros recomendados a lo largo de toda esta serie de Claudio Naranjo (Editorial La Llave) sobre el eneagrama, pueden

encontrar esquemas simples y de gran utilidad, como recordatorio, en la obra de Salvador A. Carrión López, "Eneagrama", (Ediciones Mandala). Alfonso Colodrón Terapeuta gestático

Uno: La justicia sin amor...... te hace implacable Dos: La servicialidad sin amor ......te hace servil Tres: El éxito sin amor...... te hace arrogante Cuatro: La belleza sin amor........ tiene el sabor de la temporalidad Cinco. La riqueza sin amor ......te hace avaro Seis: La ley sin amor ......te esclaviza Siete: El trabajo sin amor.... se vuelve rutinario Ocho: La autoridad sin amor ....te hace tirano Nueve: La pereza sin amor ......no te compromete ¡La vida sin amor no tiene sentido! Naturaleza y Crianza: Adquiriendo un Tipo Artículo de David Daniels, publicado en marzo de 2000, en la revista Enneagram Monthly (#59 - Vol. 6, n° 3). Traducción al español de Carmen Marcos y Fernando Uribe . La figura y la edición final estuvo a cargo de Jorge Mendoza. Todos los anteriores, son miembros activos de la comunidad http://groups.msn.com/ENEAGRAMA2001 para la cual se tradujo. Este es un extracto del próximo libro de Clarence Thomson, Enneagram Applications (Aplicaciones del Eneagrama) que será publicado por Metamorphous Press a principios de este verano. Enneagram Applications es un compendio de lo mejor de ocho años de trabajo del Enneagram Educator (El Educador del Eneagrama) con capítulos adicionales de interés.

¿Como llegamos a nuestro tipo en el Eneagrama? ¿Está en nuestra naturaleza (herencia) o está en la crianza (entorno)? Las respuestas a estas preguntas contienen implicaciones enormes para los padres, educadores y para un muy sano desarrollo en general. La genética moderna conductista, el estudio de la relación 0entre herencia y entorno y la psicología del desarrollo alumbran con cierta claridad esta cuestión de la naturaleza y la crianza. Estos campos de la psicología se refieren a nuestro comportamiento característico y naturaleza emocional como temperamento. Sus estudios de manera constante demuestran que el temperamento es en gran parte el resultado de la herencia (aunque estos estudios no rinden cuentas sobre las influencias del entorno intrauterino) y se le denomina "entorno familiar no-compartido". Entorno familiar nocompartido, significa que cada niño en una misma familia experimenta un microambiente diferente. Él o ella perciben el mismo entorno de manera diferente. La familia como influencia única es simplemente un mito. La familia no le ofrece el mismo ambiente a cada niño. Consiste de tantos micro-entornos como niños haya. Yo creo que aquello que los genetistas conductistas y los psicólogos del comportamiento denominan características (o rasgos) de temperamento hereditario son el resultado de propensiones innatas para desarrollar un estilo de atención o hábito de atención. Estos estilos son los lentes a través de los cuales vemos o percibimos el mundo desde el nacimiento, literalmente. Por ejemplo, observaciones en recién nacidos muestran diferencias en actividad y reactividad desde el primer día. Llamo atención al nivel molecular de la forma como organizamos el mundo con nuestros cuerpos, corazones y mentes. Desde niños experimentamos el entorno de forma diferente dependiendo de cómo haya sido organizada nuestra forma de atención. Y estamos inconscientes por mucho tiempo de nuestros hábitos de atención hasta que desarrollamos nuestro observador propio o testigo interno. Aun más, estas diferencias de estilos perceptuales o atencionales podrían explicar las diferentes maneras con que los padres y otros manejan la crianza de niños. Mientras me preparaba para "The Childhood Origins Section" (La Sección de Orígenes en la Infancia) del Evento Especial de Verano de la IEA de 1996, me topé con el trabajo de los doctores Alexander Thomas y Stella Chess, presentado en su libro Temperament and Development (Temperamento y Desarrollo; New York: Brunner/Mazel, 1977). En sus estudios continuados que datan desde los tempranos años sesentas, observaron niños a partir de su segundo y tercer mes de vida. Me impresionaron sus hallazgos de "Nueve Clases de Temperamento", reconocibles en infantes y niños muy pequeños. Estos son: Nivel de Actividad El componente de actividad motora en el comportamiento de un niño como en alcanzar, gatear y caminar. Ritmicidad (regularidad) La predecibilidad de cualquier función en el tiempo. Acercamiento Respuestas positivas a nuevo estimulo (para Thomas y Chess el ensimismamiento o respuestas negativas representaban el otro polo del continuum) Adaptabilidad La facilidad con la cual las respuestas son modificadas en direcciones deseadas. Umbral para la Respuesta El nivel de intensidad del estímulo necesario para provocar una respuesta perceptible, en otras palabras, el nivel de sensibilidad. Intensidad de la Reacción El nivel de energía de la respuesta independientemente de su cualidad o dirección.

Calidad del Humor La cantidad de comportamiento emocional ya sea positivo o negativo. Nivel de Distracción Respuesta a estímulos del entorno externo que alteran la dirección del comportamiento habitual. Lapsos de Atención/Persistencia. Mantenimiento de la atención aun confrontando obstáculos (vigilancia rudimentaria). Simplificando bastante, tomé cada uno de estos temperamentos cuando están notoriamente presentes como una forma predominante de organizar la atención, por ejemplo para el nivel de actividad, alta actividad o esfuerzo para el hacer. Luego coloqué cada categoría en en el símbolo del Eneagrama (ver figura). Sin exagerar mucho, la correspondencia es asombrosa. Esta es una una sinopsis de cómo los niños de los nueve temperamentos corresponden a los estilos fundamentales de la atención en el Eneagrama:

 Los Unos están atentos a corregir errores, haciendo la vida regular y predecible (Ritmicidad/regularidad)  Los Dos se extienden para satisfacer necesidades, respondiendo mediante el acercamiento a los otros de formas (Acercamiento)  Los Tres se enfocan en tareas o metas de alta actividad y energía progresista. (Actividad)  Los Cuatros añoran la conexión emocional sentimental con intensos sentimientos y humores fluctuantes. (Calidad del Humor)  Los Cincos siendo altamente sensibles al estímulo, se apartan para observar. (Umbral para la Respuesta)  Los Seis están alertas y cuidadosos de posibles daños o peligros, vigilancia que requiere persistencia en la atención a través del tiempo. (Lapso de Atención).  Los Sietes atienden a múltiples opciones y posibilidades mostrando capacidad de cambio o facilidad para virar hacia direcciones deseadas. (Adaptabilidad).  Los Ochos están atentos al poder y al control y vienen con una energía de alto instinto o intensidad. (Intensidad de Respuesta).  En Los Nueves la atención es jalada por muchos factores del entorno como las opiniones de los demás, mostrando facilidad para acomodarse al estímulo del entorno. (Distractibilidad). Por supuesto, todos tenemos todas estas formas de atención, pero habitualmente nuestra atención está organizada en un patrón especifico. Thomas y Chess también distribuyeron las nueve clases de temperamento (atención) en tres grupos de comportamiento que reconocen como: el Niño Difícil, El Niño Fácil y El Niño "Lento para ser acogedor". Ninguno de estos temperamentos son calificados como más o menos positivos o negativos que cualquier otro, sólo diferentes. De hecho, Thomas y Chess dicen, "En ningún caso un temperamento dado, como tal, termina en un disturbio conductual". ¡Lo que resulta asombroso es que las observaciones conductuales de niños muy pequeños podrían discernir nueve formas de organizar el mundo o nueve temperamentos dominantes con un 90% de correlación estadística! Y hasta donde sé, Thomas y Chess condujeron sus estudios sin el beneficio de algún conocimiento del Eneagrama. Este tipo de trabajo independiente prueba la verdad del Eneagrama. ¿Cuál es entonces la contribución del entorno para el tipo? Hay montañas de información verificando las influencias paterno/maternas y del entorno sobre el nivel de funcionabilidad, salud psicológica y bienestar del niño. Nuestro nivel de desarrollo está fuertemente relacionado con la calidez, capacidad de respuesta y flexibilidad de nuestros padres. Sin el contacto y la nutrición emocional, el desarrollo de los infantes a todo nivel pueden ser severamente retrasado y/o dañado. La autoestima de los niños está estrechamente correlacionada con la habilidad de los padres para manejar límites apropiados que se van ampliando a la par con el crecimiento de los niños. Entonces, en últimas, podría decirse que la naturaleza causa nuestro tipo y la crianza nuestro nivel de desarrollo o salud psicológica.* Para los padres y los educadores, todo esto significa que una sola talla no se ajusta a todos y que hay, en términos del Eneagrama, nueve diferentes estilos de aprendizaje. Así que, quienes tienen la función de cuidar de los niños, necesitan apreciar y respetar las diferencias entre los niños mediante la flexibilidad y la capacidad de respuesta, cosa que muchos estudios de psicología del desarrollo han demostrado que es fundamental para un sano desarrollo. Todos necesitamos aprender a trabajar con las diferencias en estilos de atención y sus energías correspondientes que dependen del tipo de los niños.

* También puede ser verdad que el tipo influencia el aspecto más vulnerable al daño del ser esencial, por ejemplo, la alerta/vigilancia del peligro hace que la fe sea vulnerable. O podría ser que un aspecto en particular de nuestro ser esencial, como la fe, es especialmente sensible al daño.

Agradecimientos: Deseo agradecer a Denise Daniels, Carolyn Dawn, Helen Palmer, y a todos nuestros estudiantes de la tradición oral por su contribución a este trabajo y a mis comprensiones de los orígenes de la infancia.

David Daniels, M.D. es profesor de Psiquiatría Clínica y Ciencia del Comportamiento en Stanford University y hace práctica privada en Palo Alto (California). Ha co-enseñado el Enneagram Professional Training Program in the Oral Tradition (Programa de Entrenamiento Profesional del Eneagrama en la Tradición Oral) con Helen Palmer desde su establecimiento en 1988. Cuando escribió este artículo escribía con Helen Palmer un libro sobre los usos del Eneagrama para el desarrollo personal , que iba a ser publicado por Harmony/Crown.

© Copyright David Daniels, 2000. All rights reserved

Estructura de la Pasión Por Antonio Barbato y Jack Labanauskas Jerarquías en el Desarrollo de la Personalidad Las funciones básicas que sostienen la vida, tales como la actividad nerviosa, la digestión y la circulación se activan, desde luego, mucho antes de que se formen la visión de sí mismo, la estructura y la pasión. Ellas permanecen vitales durante todas las fases de desarrollo de la personalidad, y permanecen indispensables incluso cuando nosotros desarrollamos las calidades complejas y refinamos nuestras facultades. Ken Wilber y otros han sugerido que hay un orden inmutable en la secuencia del desarrollo. Lo primero que se desarrolla es el nivel más básico (la mera vida, el mantener las funciones); en seguida, un nivel consistente primitivo (oceánico, indiferenciado, o reflejo) de conciencia; luego (diferenciados) los sentimientos de dolor y placer; y finalmente, con el choque del reconocimiento de que hay un "otro", separado de nosotros, la fase de maduración hacia la vida adulta. Al desarrollar cada nueva y más elevada capa de conciencia, nosotros no desechamos la capa anterior, sino que simplemente añadimos otra. Es como cuando subimos en una escalera de a un peldaño a la vez: cada uno trasciende todos los anteriores, no sustituyéndolos sino incorporándolos. De una manera similar, las estructuras básicas de la personalidad permanecen allí interpérritas, indiferentes a cuán sofisticados nos hayamos vuelto. Si el sentir aparece primero que el pensar, podemos ver por qué "las emociones dictan lo que el intelecto piensa", y recíprocamente, por qué "el pensamiento tiene tan poco control sobre los sentimientos". Entonces la pasión como sentimiento que es, es una influencia más fuerte en nuestra personalidad que la estructura, manejada por el intelecto. Esto no niega en forma alguna que el gnosis (el más elevado pensamiento en relación con el propósito y el significando de vida) puede ser superior al sentir, pero la pasión estaba allí primero y como tal es la primera piedra en el proceso de construcción de la personalidad.

Las Polaridades internas de la Pasión: la Dualidad Dentro de la Unidad Consideramos la pasión y sus manifestaciones como una expresión dinámica de la interacción continua entre la actividad alimentada por nuestra energía instintiva y las reacciones (forma de respuesta de la emoción) que ocurre cuando nuestros impulsos encuentran resistencia en el mundo. La pasión no es un rasgo homogéneo y tiene variedades infinitas de hacernos sombra, sabor e intensidad en un estado de flujo entre dos polos - acercándose ahora al uno, acercándose ahora al otro. Hablar de la pasión como ente evidente por sí mismo es como decir "grande" sin mencionar comparado con qué. Los padres de la Iglesia Oriental fueron casi los primeros en examinar sistemáticamente la naturaleza de la unidad interior bipolar de cada pasión. Se acostumbraba en aquellos días percibir una pasión como una "fuerza demoniaca" que podía tomar posesión contra el buen juicio. Las manifestaciones obvias de estos demonios estaban claras - el Orgullo era el Orgullo, la Envidia era la Envidia y la Lujuria era la Lujuria. Pero estos demonios astutos son capaces de enmascararse tan bien que tras ser arrojados fuera por la ventana, pueden regresar enseguida a través de la puerta delantera y ser muy bien recibidos y abrazados como amigos. Tomemos por ejemplo el Orgullo. Nosotros lo reconocemos inmediatamente en una expresión tal como "yo soy el mejor…", pero el Orgullo también aparece como "yo soy el peor…", disimulado como la virtud de la modestia. En ambos casos, la aserción está en ser "superlativo." El orgullo siempre exige "cosa grande" y no la cantidad adecuada y específica que debería demandar. Debe quedar claro que no interpretamos las polaridades de una pasión con juicios de valor (bueno / malo, refinado / crudo, positivo / negativo), ni ellas deben verse como dos entes separados, dado que no es posible que exista un polo sin el otro. Estas polaridades se perciben mejor como dos fuerzas iguales y complementarias que actúan juntas, neutralizando cada una a la otra, de tal manera que ninguna, por exceso o por defecto, se salga de control. Una polaridad es, generalmente de carácter expansivo, engrandecido, mientras la otra de carácter restrictivo,contrae. Por ejemplo el delirio de grandeza de la polaridad expansiva del Orgullo, no es mejor ni peor, que la autodegradación contractiva del falso Orgullo. Los dos pueden ser igualmente patológicos. Como lo sugiere el precepto budista, el objetivo es encontrar el equilibrio, el punto medio. Este principio ha sido familiar para los filósofos desde tiempos inmemoriales. Este concepto de" la dualidad dentro de la unidad" es una piedra angular de la cosmología teórica en el Taoísmo y su base para las aplicaciones prácticas cotidianas del yin y el yan. También Gurdjieff era consciente de la importancia de estas leyes. En su estilo de hacer ver un punto usando enunciados paradójicos, menciona al principio de los Cuentos de Belzebub que "un palo siempre tiene dos extremos". Luego explica que siempre y en cada evento que ocurre, dos principios (los extremos) pueden distinguirse, y aunque al principio pueden parecer dos cosas separadas, son sólo las partes que integran una realidad y que se mantienen juntas por las leyes de acción y reacción. Este concepto de "dualidad dentro de la unidad" está en las alternativas que ilustran las líneas internas del eneagrama, permitiéndonos distinguir las dos fuerzas, la que expande y la que contrae, para cada una de las pasiones. Las implicaciones prácticas de esta idea pueden estar ocultas. Pocas veces estamos familiarizados con la medida en que nuestros comportamientos están gobernados por la pasión, y menos aún, por supuesto, somos conscientes de los efectos de la polaridad interna, más oculta. Una comprensión apropiada de las polaridades internas podría llevarnos desde una vaga noción que tenemos de nuestra pasión hacia una etapa más cercana a nuestro conocimiento interior y a la liberación personal. Desde esta

perspectiva, conocer las polaridades internas es conocer lo que Jung llamaba nuestra sombra o aceptar la recomendación de San Máximo el Confidente: "Sólo separando la pasión de lo que es real, tendremos pureza de pensamiento".

De la inocencia al nacimiento del ego Antonio Barbato Artículo de la revista Enneagram Monthly de mayo de 2001. Traducción y Adaptación libres e ilegales por Fernando Uribe. Comentarios del traductor van en color azul Este artículo es un complemento a los pensamientos expresados en un artículo anterior, "Polaridades Internas: La estructura de la Pasión " (Enneagram Monthly, marzo y abril, 2000). Aunque me referiré a ese artículo, el enfoque que nos ocupa es proponer una perspectiva diferente para entender el nacimiento del ego, y ofrecer sugerencias prácticas para aquellos deseosos de trabajar en sí mismos. He querido reunir el Eneagrama con dos conceptos psicológicos diferentes, e integrarlos todos en una sola visión: La ley de expansion/contracción que explica la correlación entre los instintos y la personalidad, según lo propuesto por los psiquiatras franceses Louis Corman y Claude Sigaud; y los descubrimientos sobre herida original / drama emocional, de la psicóloga suiza Alice Miller. Todo esfuerzo que se haga en la dirección de compaginar y encontrar los puntos de toque de la psicología académica con el eneagrama, son pasos hacia la difusión masiva de esta maravillosa herramienta para trascender las limitaciones mentales o ignorancia, con un propósito de evolución espiritual y no de adaptación al mundo de las ilusiones.

La Ley de Expansión / Contracción Esta ley explica muy claramente qué sucede cuando cualquier organismo vivo es afectado por el ambiente en el cual nace y se desarrolla. Comencemos por asumir que en cada organismo vivo hay tres diversos instintos trabajando constante y simultáneamente: el instinto de expanción (sexual), el de adaptación (social), y el de supervivencia (instinto de conservación). Pero al contrario del punto de vista clasico de la bilogía, que considera el instinto de conservación como el primordial, esta interpretación asume que el instinto básico es el de expansión porque ese instinto dirige el crecimiento de los seres vivos. Si dudas que el ego es una entidad viva, como lo es un tumor que crece dentro del organismo que lo sustenta hasta matarlo, no sigas leyendo. Por ejemplo, la presión del instinto de expansión genera al embrión y lleva al recién nacido a crecer con todo lo que su ambiente tenga para para ofrecerle. El impulso es crecer rápidamente, ampliando no solamente la estructura y el volumen del organismo mismo, sino también el espacio y la influencia que ejerce. Podríamos comparar esta fuerza con la que hizo al universo ampliarse vía el Big Bang. La potencia vital de cualquier ser vivo intenta manifestarse a través de la acción directa en su espacio circundante no solamente desde la perspectiva del cuerpo, sino también en el reino de las emociones y los pensamientos. Es por lo tanto el instinto de expansión lo que empuja a cada niño para expresarse y desarrollarse en el mundo. El instinto de conservación, por otra parte, funciona mediante el proceso de contracción que ocurre en cualquier ser vivo, cuando está expuesto a una situación potencialmente dañina, para intentar liberarse de un ambiente que perciba como peligroso. Durante esta fase, la misma energía vital que opera durante la expansión, se utiliza para erigir una barrera defensiva en el puesto de observación ante las señales del peligro. Por lo tanto, podríamos asumir que las personas con un instinto de expansión dominante estarán siempre inclinadas a "ponerse en juego" en el mundo, mientras que aquellas en quienes prevalece el instinto de conservación preferirán refujiarse en su mundo interno. Podríamos ir un paso más allá y decir que las primeras probablemente sean poco sensibles, mientras las últimas tienden a la hipersensibilidad.

Podemos establecer, en general, que la actitud expansiva es más dominante en los tipos del Eneagrama situados en lo alto del diagrama, mientras que los tipos situados en la parte baja del mismo privilegian la contracción. Necesitamos ser cuidadosos aquí para no crear la impresión de que un instinto es mejor que el otro, porque ambos son igualmente necesarios en la vida. Un ejemplo simple puede explicar este concepto. Si tomamos un organismo unicelular, una ameba, y lo ponemos en un medio fértil, notaremos que la célula ampliará su citoplasma y aumentará su dimensión hasta que alcance su límite, punto en el cual se multiplica dividiéndose. Sin embargo, si introducimos un elemento "peligroso ", tal como un ácido suave, la ameba contraerá sus dimensiones para minimizarse o escapar al peligro. Ésta es una forma de defensa esencial que permite que una criatura exista y funcione incluso sin un ego o entendiendo la diferencia entre uno mismo y el otro. Éste es el precursor a partir del cual se desarrolla el conocimiento consciente del instinto de conservación. Como es abajo es arriba. La vida es una sola y la misma. Existe un sólo Ser. También necesitamos entender el papel que juega el instinto de adaptación en esta interacción. Un niño autista (quién tiene desconectada la comunicación con el mundo externo) es alguien en quien el instinto de adaptación no puede funcionar porque la fuerza de contracción es totalmente dominante sobre la fuerza de expansión. Asumimos que tal condición pudo haberse causado por una percepción del mundo como algo peligroso y hostil. En nosotros, la gente "normal", la adaptación está mejor desarrollada a través del uso las diversas pasiones, originadas en la necesidad de defendernos a nosotros mismos del daño emocional. Afirmaría que Freud tenía razón cuando dijo que la neurosis (el resultado de mezclar nuestra respectivas pasión y estructura) es principalmente el resultado de una "mala" adaptación durante la fase de desarrollo. Repetiría, por lo tanto, la afirmación que hiciera en el artículo Polaridades Internas: La Estructura de la Pasión, sobre que cada pasión nace y se desarrolla por la influencia que los instintos tienen en nuestra capacidad emocional, y que el pensamiento tiene solamente un papel de menor importancia en este proceso. La investigación neurológica ha mostrado que hasta la edad de seis o siete años, nuestros pensamientos no tienen la capacidad de venir con una defensa lógica de nuestros disturbios emocionales, los cuales son formativos para nuestro desarrollo futuro. El reino de las emociones es, por lo tanto, lo que determina el desarrollo de nuestro ego. Tenemos que trabajar con y sobre nuestras emociones, si esperamos cualquier clase de cambio real en nuestro desarrollo personal.

La Herida Original / El Drama Emocional Alice Miller afirmó categóricamente que, en toda su vida profesional, nunca había encontrado un paciente en terapia en quien la capacidad de vivir sus propias sensaciones, de una manera auténtica, no estuviese seriamente comprometida. Sin estar enterada de ellas, hizo eco a palabras similares empleadas por Gurdjieff: "elucubrar a nivel del pensamiento nuestras experiencias previas no se traduce en un cambio auténtico". Aparte de eso, bastante insistió ella sobre la inhabilidad en algunas personas para tener cualquier clase de comprensión "verdadera " de sí mismas. Sus palabras son tan penetrantemente acertadas que merecen ser rescatadas. [Nota del editor: La traducción inglesa desde el original en alemán del libro de Alice Miller, The Drama of the Gifted Child (El Drama del Niño Dotado), es inexacta y no transmite el gran impacto de sus descubrimientos. Incapaces de encontrar el texto alemán original, hemos traducido las palabras de Miller de la superior traducción italiana. El traductor al español continúa, pues, esta sopa de la sopa] "No puedo dejar de preguntarme si podemos reconocer siempre la profundidad de la soledad y el abandono a los que fuimos expuestos cuando niños, y qué tanta de nuestra vida psíquica continúa

estando expuesta como adultos. No estoy pensando aquí en el abandono real, en la separación física de los padres que por supuesto podría tener efectos traumáticos; ni estoy pensando en los niños descuidados de manera obvia o de los cuales hasta se haya abusado; ellos al menos saben cuán heridos fueron. Estoy pensando en el número enorme de personas que muestran las cicatrices de haber sido heridos aunque tuvieron padres que no eran para nada indiferentes o crueles, padres que siempre les apoyaron. Estamos hablando aquí sobre pacientes llenos de posibilidades y de talentos, que nada les faltó en su desarrollo, que fueron reconocidos en sus dones y logros; pacientes que en su mayoría dejaron de orinarse en la cama al año o año y medio, y a los cinco ya eran capaces de cuidar a hermanos más jóvenes. Orgullo de sus padres, estos niños deberían haber tenido un sólido sentido de autoestima. Pero, la realidad es absolutamente contraria. A pesar de todo ello, la depresión, la sensación de vacío, la auto-alienación y el sentido del absurdo sobre la propia existencia estaban cerca, al acecho. ¿Cuáles son las razones de tan severos disturbios en personas tan bien dotadas?" Con la respuesta que da Miller estoy sincera y totalmente de acuerdo: el niño se ha adaptado al ambiente circundante y ha aprendido cómo sobrevivir excluyendo ciertos sentimientos "inaceptables". Para resaltar a Miller de nuevo: "el niño puede experimentar esas sensaciones solamente si hay una persona que lo valide, que lo acepte con todas ellas, con comprensión y apoyo. Si tal condición está ausente, si el niño tiene que arriesgar perder el amor de la madre o del substituto de la madre al expresar cierta sensación, y si tiene que reaccionar en privado, vivir en secreto sensaciones perfectamente naturales, el niño preferirá no tenerlas del todo. Pero... allí permancen. Durante toda la vida como adulto, el niño intentará decretar, inconcientemente, las situaciones que tienen el potencial de permitirle volver a experimentar las sensaciones que fueron estranguladas en un pasado distante, mas sin darse cuenta del contexto original". He aquí una buena explicación de corte psicológico para las situaciones que se repiten y repiten en nuestras vidas, más hay otra más profunda y básica: la vida es un apredizaje y a la manera de un colegio, materia no aprobada, asignatura repetida. Cada uno de nosotros, estemos enterados de ella o no, cargamos dentro la herida original. Esta herida es nuestro drama emocional, enterrado en la profundidad de nuestra psique como material radiactivo, emanando continuamente una influencia silenciosa, pesada y tóxica que condiciona todos los aspectos de nuestras vidas. Desde este punto de vista, poco importa si el "abuso" fue causado por circunstancias verdaderas o es simplemente un fruto de la imaginación del niño. Lo que importa es que el niño viviera realmente a través de situaciones en las que tuvo que adapatarse para sobrevivir, renunciando a sentir ciertas experiencias. La herida infantil es un hecho incuestionable, y también inevitable, con el cual es importante tener en cuenta que es una experiencia de la vida "escogida" por nosotros mismos como esencia en evolución, como prueba a superar, siendo absolutamente perfectos y adecuados para nosotros quienes propinaron las heridas, función que hay que llegar no sólo a aceptarles, sino incluso a agradecerles. El famoso "perdón" es mejor que nada, pero es un ejercicio menor frente al de comprender la cosa en su más profunda dimensión. Todo cuanto nos sucede siempre tiene un propósito de amor. Todos portamos un poderoso espíritu que es totalmente competente para superar su drama emocional, su exacta para lo que necesita herida infantil.

Integrando esta Concepción con el Eneagrama Propongo que cada eneatipo tiene su propia y determinable herida original y que las pasiones del Eneagrama se formaron en la interacción entre la expansión y la contracción. Además, que esa concepción puede profundizar nuestra comprensión de los subtipos instintivos (sexual, social, superviviente). En el contexto actual, debemos recordar que cuando hablamos del instinto sexual (uno a uno, o íntimo), él representa la etapa final del instinto primitivo de expansión. Es decir,

la gente en quien este instinto es dominante tiende siempre a tener una buena dosis de pasión para la acción y para manifestarse en el mundo. Mientras que aquellos en los cuales el instinto de conservación es dominante, estarán más inclinados a las preocupaciones por su propia salud y los medios para la supervivencia. La gente con un instinto de adaptación más dominante, revelará más abiertamente su reacción a la herida original que sufrió.

Mensajes recibidos y perdidos en la infancia Inevitablemente tu hijo "decidirá" tomar una de las nueve personalidades. Ninguna es mejor que otra. Desde la virtud todas son igualmente hermosas y necesarias... Desde el ego, que entre el diablo y escoja: todas son asquerosas. Lo que sí puedes hacer es asegurarte de que sea la que sea, se mantenga en los niveles sanos y de pronto tu hijo ni siquiera llegue a necesitar del eneagrama, como tú y como yo. La personalidad es la suma de temperamento y carácter. El temperamento cuya mejor clasificación por nosotros conocida, es la de los doctores Alexander Thomas y Stella Chess , que gracias al aporte del doctor David Daniels, destacado desarrollador y difusor del Eneagrama, permite incluso identificar desde muy temprano en el niño el probable eneatipo que construirá, abriéndose posibilidades insospechadas para la crianza de niños muy sanos. Mientras que el carácter es aprendido, el temperamento es heredado... El carácter (del griego charaxo, que significa grabar) sí es absolutamente aprendido, no obstante ser, como el temperamento, parte del destino. Un programa mental. Entonces, estas frases o programas mentales, resultan importantísimas de conocer, especialmente para papis y mamis. Como para pegarlas en la pared. Claro que es mejor charárxelas uno mismo. Convertirlas en parte de uno, reprogramar la mente con todas ellas, ¿no? Para reprogramar la mente hay muchísimos ejercicios buenos y prácticos. De esa manera, más importante que cómo reprogramar, es la escogencia acertada de los nuevos programas. Fernando Uribe MENSAJES INCONSCIENTES RECIBIDOS EN LA INFANCIA Durante la infancia, todos recibimos muchos y diferentes mensajes inconscientes de nuestros padres y de otras figuras importantes. Estos mensajes tienen un efecto profundo en el desarrollo de nuestra identidad y en la medida que nos permitamos ser totalmente nosotros mismos. A menos que nuestros padres fueran seres humanos muy desarrollados y conscientes, el brillo expansivo de nuestra alma se vio obligado a apagarse en grados variables. Aunque algunos recibimos muchos de los mensajes siguientes, uno de ellos tiende a ser el principal de cada tipo. ¿Qué mensajes te afectan especialmente? Tipo Uno: Tipo Dos: Tipo Tres: Tipo Cuatro: Tipo Cinco: Tipo Seis: Tipo Siete: Tipo Ocho: Tipo Nueve:

"No está bien cometer errores". "No está bien tener necesidades" "No está bien tener sentimientos de identidad?" "No está bien ser demasiado practico ni demasiado Feliz" "No está bien sentirse a gusto en el mundo" "No está bien confiar en sí mismo" "No está bien depender de alguien para nada" "No está bien ser vulnerable ni confiar en alguien" "No está bien hacerse valer"

MENSAJES PERDIDOS DE LA INFANCIA

Durante la infancia, al mismo tiempo que recibimos mensajes limitadores también se nos envían mensajes que todos necesitamos oír; es posible que oigamos algunos, pero casi es segur que no los oímos todos. El mensaje perdido, el que no se ha oído (aunque haya sido enviado) suele convertirse en el problema principal para el niño y en el núcleo de su miedo básico. Así pues, la estructura de la personalidad adulta de cada tipo hace todo lo posible para que otras personas le envíen el mensaje que nunca recibió bien. Lee los siguientes mensajes perdidos y observa su efecto en ti. ¿Qué mensaje necesitabas oír más? ¿Cómo te afecta ahora reconocer esa necesidad?

Tipo Uno Tipo Dos Tipo Tres Tipo Cuatro Tipo Cinco Tipo Seis Tipo Siete Tipo Ocho Tipo Nueve

Eres bueno Eres deseado Eres amado por ti mismo Se te ve por lo que eres Tus necesidades no son problema Estás seguro Estarás cuidado y atendido No serás traicionado Tu presencia importa

La Sabiduría Del Eneagrama - Don Richard Riso & Russ Hudson Edit. Urano Pág. 41 y 44

ORÍGENES INFANTILES Y TONO DOMINANTE DE HUIDA POR EGO CON IDEALIZACIÓN COMPULSIVA DEBIDO A LA EDUCACIÓN INFANTIL La personalidad es en gran medida producto de la interacción que un niño tiene con sus padres y otras personas significativas; el factor «gen» predispone a cierto temperamento. Uno: Se orienta en negativo hacia el padre o figura paterna de autoridad, y en positivo hacia la madre. "En mi niñez fui muy criticado y castigado, lo cual me generó la obsesión-por ser bueno y perfecto, por ello huyo del enfado y lo reprimo, lo que me obliga a no decir lo que pienso ni lo que siento realmente. Me obligaron a ser adulto antes del tiempo". Dos: Se identifica con el padre de modo ambivalente. "En mi niñez fui querido por ser muy agradable y no dar ningún problema, por lo que huyo de mis propias necesidades, ya que eso destruirá la imagen que quiero apararentar de seguir siendo agradable con tal de que me quieran, lo que me obliga a creer saber y sentir lo que necesitan lo s demás y dárselo aún de ignorarme a mi mismo, aprendí a

representar el rol masculino de fortaleza inquebrantable con tal de mantener fluidez afectiva hacia mi." Tres: Se orienta en positivo hacia la madre y en negativo hacia el padre. "En mi niñez me querían más por lo que tenía que por lo que era, por lo que huyo del fracaso por ineficacia, y así mi gran necesidad de amor y aceptación, me hace representar roles muy diferentes y contradictorios. Aprendí a tener alta autoestima a través de los elogios y atenciones de mi madre y espero lo mismo de todos". Cuatro: Se orienta en negativo hacia ambos progenitores. "En mi niñez fui a abandonado lo que me causó una herida profunda de sentirme, raro, malo o no ser nadie, por lo que huyo de lo normal y corriente, ya que ello me haría sentir un principio de inadecuación y con ello sufriría aún más. Mi carencia de modelos de rol me hicieron crear una identidad desde la fantasía interna". Cinco: Se orienta con ambivalencia paterna-materna. "En mi niñez deseé que me dejasen en paz por sentir que mi familia era muy entrometida y exigente, por lo que huyo del contacto pues eso me haría relacionarme y volvería a sentir los mismo. Mi química cerebral era muy hiperactiva" Seis: Se orienta en positivo hacia el padre y negativo hacia la madre. "En mi niñez sufrí humillaciones y falta de confianza, por lo que aprendí a dudar y a tener miedo a todo lo extraño o a las figuras de autoridad, de las cuales huyo o tengo dudas, pues así puedo romper las reglas sin temor al castigo". Siete: Se orienta en negativo hacia la madre y en positivo hacia el padre. "Mi niñez fue gris y triste, anodina, por lo que aprendí a olvidar todo lo que me pasaba, creándome mis propios mundos; ahora huyo del dolor y la tristeza, pues eso me haría enfrentar mi debilidad y mi escaso nivel de soportar y ceder ante la pena o la realidad. Las figuras femeninas me producen temor por lo que las dañaré antes de ser dañado o me serán muy indiferentes". Ocho: Se orienta con ambivalencia hacia la madre. "En mi niñez tuve que defenderme por mí mismo y recibí muchas palizas de mis progenitores, lo que me hizo creer que la tiranía y el abuso así como la prepotencia es lo idóneo; ahora huyo de la ternura, ya que eso me restaría poder y me haría débil ante los demás. Mi madre impositora me generó como hijo rebelde y violento; solía confundirla con mi padre".

Nueve: Se orienta en positivo hacia ambos progenitores. "En mi niñez en casa casi nunca pasaba nada, todo era muy «Light»; me sentí ignorado o no escuchado, por lo que me creé el hábito de no querer nada ni de que nada me pasaba; ahora huyo del conflicto y del esfuerzo, ya que eso me quitará la apatía y la negligencia a la que estoy acostumbrado. Mis relaciones filiales fueron buenísimas, por lo que me identificaba más viviendo la familiaridad ajena". Los Animales y los Eneatipos Arnoldo Pangrazzi, en su libro El Enneagrama, un viaje hacia la libertad, así con doble n, de Sal Terrae, 1997, dice que "La teoría de los animales y de los colores fue propuesta inicialmente por O'Leary y Bessing", y la presenta así: «El animal que ilustra una fase compulsiva alude a la tendencia de la personalidad a dejarse condicionar por las compulsiones y las ilusiones: el animal elegido para la fase integradora refleja el camino de crecimiento y maduración." Excepto lo que pongo en azul, lo que sigue es textual. 1- Idealista - Fase compulsiva: el terrier (perro inquieto y agresivo que primero muerde y luego ladra). Fase integrada: la abeja (ingeniosa, bien organizada, metódica y laboriosa). 2- Ayudador - Fase compulsiva: el gato (seductor y ambiguo, afectuoso y cercano, pero al mismo tiempo libre e independiente). Fase integrada: el perro irlandés Irish Setter (cariñoso y fiel, se integra incondicionalmente a su amo). Su pelaje luce en la luz del dios sol. 3- Organizador - Fase compulsiva: el pavo real (ambicioso y con afán de protagonismo, atrae la atención valiéndose de la belleza de su plumaje). Fase integrada: el águila (dominadora de los cielos, tiene una identidad definida y es símbolo de poderío). 4- Artista - Fase compulsiva: el perro ratonero Basset hound, stallion excéntrico y solitario pero con clase (perro de caza francés, de orejas gachas y ojos tristes que recuerda el abstraimiento emotivo de los «4»). Fase integrada: el caballo (símbolo de libertad y armonía, de gracia y creatividad). Preferiría atribuirle el unicornio que mantiene lo anterior pero es más simbólico.

5- Observador - Fase compulsiva: la zorra (solitaria y despierta; en las fábulas simboliza la astucia y sagacidad. Fase integrada: la lechuza (observadora sin ser vista, de todo cuanto la circunda. Utiliza la vista y el oído, sumamente agudos, para recoger informaciones y descubrir la presa). 6- Colaborador - Fase compulsiva: el conejo (vulnerable y aprensivo, el peligro lo mantiene constantemente alerta para reaccionar rápidamente a los peligros que le acechan). Fase integrada: el gamo (manso y sociable, pero desconfiado. Es una presa deseada por muchos animales y se protege por medio de su sistema de vigilancia, su velocidad y su pertenencia al grupo). 7- Optimista - Fase compulsiva: el mono (curioso, inquieto, ruidoso; salta de rama en rama, en busca siempre de nuevos estímulos). Fase integrada: la mariposa (llama la atención por la variedad de sus colores y representa la belleza y la fragilidad. En muchas regiones, la metamorfosis de la mariposa es símbolo de resurrección). 8- Jefe - Fase compulsiva: el rinoceronte (decidido, agresivo, dominante). Fase integrada: el tigre (seguro, regio y necesitado de su propio territorio). 9- Mediador - Fase compulsiva: el elefante (enorme y pesado, casi inconsciente de su fuerza, se mueve bien tanto en terreno llano como en el agua y en la montaña). Fase integrada: el delfín (pacífico, inteligente y protector de quien necesita ser protegido).

El Perfeccionista. " Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer mas errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría mas. Sería mas tonto de lo que he sido, de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad. Sería menos higiénico. Correría mas riesgos, haría mas viajes, contemplaría mas atardeceres, subiría mas montañas, nadaría mas rios. Iría a mas lugares adonde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendria más problemas reales y menos imaginarios. Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolificamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría. Pero si pudiera volver atrás trataría de tener solo buenos momentos. Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos; no te pierdas el ahora. Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaidas; si pudiera volver atrás, viajaría mas liviano.

Si pudiera volver a vivir comenzaría a andar descalzo a principio de primavera y seguiría así hasta concluir el otoño. Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres y jugaría con más niños, si tuviera otra vez la vida por delante. Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo". ( Atribuido a Jorge Luis Borges) El Altruista "Vosotros vais hacia el prójimo huyendo de vosotros mismos y quereis hacer de esto una virtud; pero yo leo bien a través de vuestro altruismo... vosotros no sabéis soportaros a vosotros mismos y no os amáis lo bastante: y he aquí que quereis seducir a vuestro prójimo induciéndolo al amor y haceros querer de su amor" (F. Nietsche:"Así habló Zarathustra", cap. "Acerca del amor del prójimo") El Triunfador "Las leyes normales de la moralidad no se me aplican" (Napoleón) El Romántico "¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son" (Pedro Calderon de la Barca, "La vida es sueño") El Observador ENAMORAMIENTOS Me he pasado la vida enamorándome. De la música de barcos de vela de mar de estrellas

de teoremas matématicos de pinturas de filósofos de palabras árabes de edificios de carros de relojes de monedas antiguas de ciudades de ríos de... De mujeres también, pero muy pocas. Hasta cuando en un período en que no me acordaba de qué estaba enamorado apareciste tú sonriente irónica tierna. Entonces supe de repente que tenía que revolucionar el orden de las cosas merecedoras de enamoramiento" (M. Testa, "Versos Imperfectos", 1995) El Leal MUROS "Sin ninguna consideración, sin piedad, ni verguenza, levantaron muros alrededor mío, gruesos y altos. Y ahora me siento aquí desesperado. No puedo pensar en otra cosa: esta suerte roe mi mente, pues tenía tanto que hacer fuera. Cuando levantaron esos muros, ¡cómo no pude notarlo! Pero nunca oí a los constructores, ni un ruido. Imperceptiblemente me encerraron desde el mundo exterior" (Kavafis, "Obra escogida") El Hedonista

¡Siéntate y bebe! Gozarás de una felicidad que Mahmud nunca conoció. Escucha las melodías que eshalan los laúdes de los amantes: ellas son los verdaderos salmos de David. No busques ni el pasado ni el porvenir. ¡Que tu pensamiento no vaya más allá del momento! Es el secreto de la paz" (Omar Khayyam, "Rubaiyyat") El Líder "Los cielos están pintandos de innumerables centellas: todas son de fuego, y cada cual brilla: pero sólo hay una entre todas que permanezca en su sitio. Así es en el mundo: está bien provisto de hombres, y los hombres son de carne y hueso, y comprenden; pero en todo su número, conozco uno sólo que mantenga su rango inconmovible, sin agitarse con el movimiento: y ese soy yo" (Shakespeare, "Julio Cesar") El Pacificador "Imagínate que no exista el Paraíso. Es fácil si solo lo intentas. Ningún Infierno por debajo, solo el Cielo por arriba. Imagínate que todos vivan al día. Imagínate que no existan Países. No es difícil. Ninguno para matar, ninguno para morir. Y ninguna religión, además. Imagínate a todo el mundo viviendo en paz", (Letra de la canción "Imagine" de John Lenon) Fragmentos del libro, Rompiendo Límites. Mariló Rodriguez de Testa

EL NOMBRE DE MI PASIÓN ES LO QUE MENOS ME IDENTIFICA... ES JUSTAMENTE LO QUE NIEGO.

También cabe mencionar que todos los eneatipos tienen como base el 3, 6 o 9. En términos generales nacemos con un miedo primario (6), nos enmascaramos (3), y nos olvidamos de quienes somos (9). Desde esta perspectiva, identificarme, o clasificarme como algunos acusan, es volver a casa y darme la posibilidad real del éxito, que se define como ser quien realmente soy. EL MIEDO (6) tiene miedo al miedo tiene miedo a la castración tiene fantasías de peligro paranoico crea sus fantasmas proyección por miedo a expresar agresión miedo a la vida y a la muerte duda, no confía, se siente culpable conflicto de jerarquías (me someto o no?) acusador acusado subtipos: sexual - tapa el miedo conservación - inseguro social - vive por ideales, por los demás, construye "más vale prevenir que tener que lamentar" agresividad vivida con culpa "el mundo es peligroso" se cree bueno teme la descalificación alarde de valor atracción por los fuertes conflictos con la autoridad se arriesga por ideales (Ghandi, Hitler, Lenin) miedo al sexo opuesto, al abandono y a sentirse atrapados incapacidad de decisiones no deciden pero se quejan de las decisiones que tomó el otro buscan claridad, normas, leyes, lo lícito, referencias no improvisa inhibición de acción se viven víctimas de injusticias intelectualiza - no confía en cuerpo ni en emociones quiere hacer algo grande (Don Quijote) intolerancia a la soledad contrafóbico (Rambo) el miedo paraliza, congela perpetúa su miedo al intelectualizar supersticiosos tímidos miedo al castigo angustia musculosos nerviosos, expresivos, gesticuladores inclaro impotencia y temor en la infancia tienen mucha autoridad por encima animal totémico - conejo animal virtuoso - venado fijación - desconfianza, alerta, prevención

virtud - coraje, valor de verse a si mismo, leal, honesto, profundo, auténtico, cariñoso, empático

EL ORGULLO (2) servicial vive hacia el otro, o así lo dice el 2 negación de necesidad y deseo propio gran concepto de si mismo se considera valioso inflación de auto-imagen auto-adulación se vive como el más amoroso es amor falso desea ser requerido seductor abiertamente mírame miran de arriba hacia abajo (ira) superioridad tierna sobreprotector adula si recibe lo mismo generosidad interesada da porque da le llena - muestra abundancia pone su necesidad en el otro ilusión de abundancia - cuerpo exhuberante manipula - le hiere pedir activo energético valores sociales no solitario valoración de su ser emocional se siente lleno de amor para dar histriónico reinita y príncipito reina destronada (en historia infantil) no pudo robarle el trono a mamá o papá soberbia - "tú lo necesitas más que yo" el orgullo de no necesitar, necesitando tanto competitivo viene de la envidia - "nunca jamás me van a ver que de allí vengo" invasor cariñoso erótico no tolera límites entusiasmo por niños madre judía no es sumiso no se atiene a reglas ni convencionalismos rebelde, peleonero selectivo se siente sincero consigo mismo miente como puerta de escape posesivo a cambo de generosidad esperan atención prepotente, desdén, arrogancia

el orgullo se disfraza con dulzura "haz el amor y la guerra" crisis por hiperdeseo apaga al otro aniñado "yo primero" angel / demonio Madre Teresa, Gloria Trevi, Lady Di histeria / oralidad infancia sin preocupaciones sociales vivencia de haber sido princesa o príncipe animal totémico - gato animal redimido - setter irlandés virtud - humildad (la conciben como humillación) LA ENVIDIA (4) culpa de ser sentimiento de vergüenza escasez interior autodestructivo oral agresivo desvalorización de si mismo gran reclamo por más que toma, no es suficiente actitud de "sí, pero" siempre está en contacto con la carencia victimización "me falta, no me dan" artista, único, especial "yo debería haber llegado más lejos...el mundo no me reconoce" contractura, tristeza, depresión disfruta del sufrimiento el dolor los mantiene en contacto consigo mismos si dejan de sufrir - cómo contactará con el mundo? pesimista masoquista exagera emoción queja carga pesada enamorado del amor romántico agriado, acusador, demandante sensible ama y disfruta la belleza Frida Kahlo empático, inteligente, compasivo van por la vida acusando para expiar su propia culpa tendencia a sentirse feo se adorna modales exquisitos que compensan suciedad interna refinamiento competitivo - para perder dependiente sensible dan mucho cuando son amados no tiene derecho

no pertenece retroflexión frustración que lleva a ensuciar al objeto amado voz interior que dice que no va a lograr genio incomprendido entre más sufre - más lo querrán en terapia hay que moverlo hacia el placer vive intensamente el odio rechazado rechazador se tendrá que conocer la raiz para romper patrón en terapia se pone reflejo de sufrimiento y límites se come al otro para traerlo dentro tiene que vomitar a la madre le cuesta creer que alguien los valore variable en humor ira contenida su defensa es la vuelta contra si mismo depresión húmeda - llora metas tan altas que jamás llega constante comparación en pérdida frustración por estar debajo los demás siempre defraudan celoso histeroide Oscar Wilde, Van Gogh, Octavio Paz, Argentina, Francia animal totémico - Basset Hound animal redimido - Mustang virtud - ecuanimidad fijación - sufrimiento manipulativo infancia con pérdida de la madre

LA VANIDAD (3) "Soy lo que otros quieren ver." falsedad - aparecer bien actuar, ser producto y perder el ser "Yo no soy así." no reconoce su verdad autoengaño - se identifica con la máscara afán de éxito competitividad caen en crisis de identidad roles esclavo de la imagen refinamiento apariencia no deja saber que sabe que lo ven - no ve al otro flor erguida no hay nada fuera de la máscara mercantilista satisfecho rapidez, eficacia sabe comprar aparentemente autosuficiente educado: formalidad para pertenecer nos hace el favor de estar

camaleónico seducción sexo por vender rígido separado corazón y sexo busca estatus lineal, práctico se identifica con la empresa maneja bien el dinero activo ejecutivo parece que paga culpas frío insensible plástico altivez - está por encima sale favorable en comparaciones orientación mercantil de Fromm (Michael Jackson, Carlos Salinas, Luis Miguel, USA, ITESM) histeria animal totémico - pavo real animal sano - águila (asertividad) desesperanza - las cosas no son como creo su herida está en no haber sido visto - papás narcisistas que no vieron al hijo (o bien vieron logros pero no la persona) virtuosos: generosos, exitosos, confiables, tiene el corazón más grande tuvieron que cuidar a sus padres grandiosidad identificación con padre más fuerte o más narcisista racionalizan para defenderse del sentimiento» § DOS DESDE LA VIRTUD Abundan las descripciones de lo que el tipo Dos cree que es, desde el engaño de su ego, en teoría, el más auto engañador de todos. Pero en su esencia, como ser real, es otra realidad de extraordinaria belleza que se refleja y los demás admirados contemplamos, cuando se desprende esa máscara y el Dos manifiesta a la más bella persona en el mundo: la persona con HUMILDAD, siendo importante aclarar que la arrogancia, una forma del orgullo, salpica de horroroso hollín y de manera aún más visible a otros estilos de personalidad. La humildad en el Dos como ave Fénix que resurge entre las cenizas del orgullo, es bien bonita porque la humildad genuina es un darme cuenta exactamente de mi lugar en el mundo y de lo que soy. No exagero mis atributos, pero tampoco los minusvaloro. El Dos sanado aprende a dar sólo cuando es necesario y sin el interés de la paga: el halago, y también aprende a recibir libremente de los demás al reconocer que él también tiene necesidades. Logra desenredar la famosa paradoja del Dos que despista mucho a los psicólogos académicos: la concurrencia de baja autoestima y elevadísima autoimagen en la misma persona... Creerse la Gran Cosa pero necesitar que los demás le reconozcan eso. Autoestima, para todos, es cosa que no tengo hasta que esté seguro por mí mismo, por mi propia convicción, de que valgo mucho independientemente de lo que de mí piensen, digan o hagan los demás. Ésa es parte grande de la genuina libertad, la Santa Libertad que a través de su trabajo personal descubre el Dos... que eso era él, desde siempre.

En el Dos sus acciones están guiadas más por la intuición del corazón que por el razonamiento. Para los Dos la relación ha sido y puede seguirlo siendo, la dimensión más importante de la existencia. Y bien que logran ser la pareja ideal, el mejor amigo, uno fiel, leal y encantador, todo a la vez. Logran ser los más excelentes padres, hijos, hermanos, etc., un regalito completo. Pero también, y como consecuencia de su desarrollo, pueden ampliar su misión a guías espirituales de extraordinaria Paz, comprensivo Amor y Sabiduría práctica. Doña Sandra Maitri, un magnífico ejemplo vivo de todos los talentos que puede descubrir y entrenar, un Dos transformado. Es importante para el Dos en este trabajo, no irse contra cualidades naturales muy hermosas sino simplemente limpiar las motivaciones... Sumar y no restar. El gran corazón es natural en vosotros y de veras sabéis intuir las necesidades del prójimo. ¡El mundo sería definitivamente menos amable sin los Dos! A todos nos dan ejemplo de servicio, abnegación, generosidad y dedicación amorosa al hacer. Para vosotros, volcanes inagotables de energía vital, no existen horas inadecuadas ni problemas sin solución. El amor os guía a ser extraordinariamente recursivos. Estáis llenos de la ahora tan famosa inteligencia emocional... Todo eso hay que conservarlo y sumarle... Cuando tienes la correspondencia de seguir de cerca el trabajo de alguien Dos (yo he tenido esa experiencia), es increíble cómo empieza a usar su centro de energía mental. Cualquiera puede equivocarse etiquetándoles de intelectuales ya que se tornan estudiosos y excelentes por agudos discernidores entre el oro y la escoria de la información que llega. Cuando aprenden a razonar objetivamente, se convierten, ahora sí, en los más eficaces consejeros que hay.... Inigualables por una condición espectacular: la calidez maravillosa y natural que hay en ellos. "Son como el fuego del hogar que invita a calentarse en una noche de tempestad", dice por ahí alguno de los sacerdotes católicos eneagramistas. Los Dos integrados empiezan a valorar la soledad y a tener rica vida interior. Eso no es lo único pero sí lo principal de lo que significa "integrarse en el Cuatro", como resolución de tremenda polaridad: el Dos crudo está demasiado volcado hacia los demás, mientras el Cuatro está demasiado ensimismado. El Dos sanado encuentra ese delicado equilibrio entre esos dos extremos. Es paradójico y absolutamente "mágico", algo que les sucede a los Dos sanados: cuando aprenden a dejar libres a las personas de su entorno, alegrándose de que éstas se hagan independientes y autosuficientes... tienen que armarse de escoba para sacudírselos de encima, ¡como se lo soñaron toda la vida! Regalo maravilloso de la vida es compartirla con alguien así. Con un Dos integrado que esté dispuesto a examinar siempre sus motivaciones y espontáneos sentimientos. ¡Ay! Pero que no se les vaya la mano... Que del extremo solícito empalagoso... dejen de ser el fuego del hogar... y no se vayan armados con el eneagrama al otro extremo: al de la helada desconsideración... Estarían, por lo tanto, de nuevo invasivos porque para eso estamos los cinquitos y otros...

EL ROSTRO DE DIOS Dice el versículo 26 del capítulo primero del Génesis: "Y por fin dijo: Hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra..."; y dice el 27: "Crió, pues, Dios al hombre a imagen suya; a imagen de Dios le crió..." En una de las tradiciones sufis del siglo X d.C., ¡hace más de un milenio!, el eneagrama tenía un nombre bellísimo: El Rostro de Dios. Una, no la única, de las interpretaciones, es que cuando nace un niño, la Luz Blanca Divina se refracta en un prisma generando nueve colores y de uno de ellos es la Chispa Divina que cada ser humano recibe y poseerá por el resto de su vida: su esencia.

La Compasión de la Verdad, El Amor Activo, La Serena Perfección, La Libertad del humilde, La Verdad Esperanzadora, La Armonía Original, La Generosidad Omnisciente, La Valentía de la Fe, La Templanza del Gozo... Imposible decidir cuál es más hermosa... Todas son cualidades del Ser, Atributos de Dios.

Esto significa que mi número en el eneagrama es la vía o forma con la cual puedo expresar como está presente en mí, la imagen y semejanza de Dios. Nada menos. Por eso la persona vale por lo que es y si cada uno de nosotros tenemos esa imagen y semejanza, ¿qué hace mi número en el Eneagrama? Me muestra el camino, la metodología y a la forma con las cuales puedo y debo expresar y vivir, ya que está viva en mí, la imagen y semejanza de Dios. Y el Uno lo expresa como Uno, el Dos como Dos y el Tres como tal... Así, todos los seres humanos hasta el Nueve.

Según estos sufis, cada uno de los números en el Eneagrama es como una piedra preciosa en la cual se refleja la Luz de Dios en forma inequívoca, única e irrepetible. Esto indica que los sufis ven al Eneagrama como un mosaico, cuya belleza está en la variedad de sus colores... de todo el colorido. Ese colorido lo da cada una de las piedras, siendo el color que le corresponde ser. Si faltase una piedra u otra, se produciría un vacío y el Mosaico estaría incompleto. A una piedra yo no podría darle el color que ella no puede dar, a ninguna otra tampoco. Pero a cada una de ellas, sí tengo el derecho de pedirle el color que debe dar. De allí que afirmemos que ningún número es mejor que otro. Debo solo esperar de él, o pedirle, la Luz que le corresponde dar. Es posible que en un momento dado, según de dónde provenga la luz, una piedra ilumine más que otra. Pero en otro momento, por la misma razón, ilumine menos. Por eso la maravilla de la vida, espectáculo de Luz y Sonido, es una compilación de colores, de luces, de reflectores que van cambiando. La enseñanza inherente es que hay que respetar y aceptar a cada uno como es y que los números no se discuten ni se oponen. Lo que se opone es la actitud que yo tomo ante otra persona -mi pasión- también característica entre nueve posibles. Quiero que todos sean como yo, como mi número, lo cual aparte de complicado me empobrece. Si pretendo que todos sean como yo, lo que estoy es tratando de impedir que el Rostro de Dios brille en el mosaico, y mi llamado no es a exigir e imponer a los demás que sean como yo. Mi llamado es a que mi corazón sea el espejo que refleje la luz de Dios con ese bello color propio.

¡Que hoy y siempre renazca en cada uno de nosotros el niño Dios e ilumine su entorno con el color de su brillo natural! LA TRANSFORMACIÓN DEL TIPO OCHO La compasión, la inocencia, la confianza y la moderación son las virtudes naturales de este tipo. Eso es lo que debemos esperar encontrar cuando nos relacionamos con los OCHOS. Un tipo OCHO jamás se ve tan fuerte como cuando actúa con moderación y delicadeza. Al volverse compasivos, son líderes magnánimos y ya no dominantes, porque la capacidad de liderazgo no desaparece. Lo que ha cambiado totalmente es la motivación, y como ya no reaccionan sino que actúan, solo cuando es necesario y muy reflexiva y apropiadamente, obtienen el respeto y acatamiento de los demás. Su energía física está ahora al servicio compasivo de los demás y a la lucha por elevados ideales. Los ocho sanos poseen invariablemente un carisma que sale del aura de absoluto dominio de ellos mismos, que inspira a los demás a agruparse en torno a ellos, saliendo a flote el líder natural. Están pues en posición de crear algo grande para sí mismos y su entorno, y al integrarse en las cualidades del DOS, en ellos encontramos la ayuda desinteresada y el apoyo concreto a nuestras necesidades. Son muy hábiles para encontrar la solución práctica a todo y su entrega a una causa, hace que sea un verdadero placer trabajar con ellos. Alcanzan pues, y nos pueden enseñar, el verdadero amor universal. Hay algo muy bello que es observar en ellos el niño interior, al igual que lo hacen los niños pequeños cuando se ponen en contacto con un ocho y se entregan confiadamente a sus brazos, sus juegos por la forma espectacular como se acercan a otros niños porque un ocho, si nos permitimos mirarlo con otros lentes, es un niño grande. Si queremos ver el niño interior de alguien, busquemos un amigo ocho y podremos verlo. Nadie puede enseñar mejor la virtud de la COMPASIÓN que un ocho, que la ha logrado, quitando de en medio EL RENCOR Y LA VENGANZA. Hola a todos, la siguiente lectura es larga, pero veinte minutitos en la vida a veces son muy "rentables" Feliz lectura Un beso Isabel

Muchas personas, especialmente aquellas que buscan su verdadera naturaleza a través del amor y la devoción, asumen que la esencia va a ser alguna clase de estado emocional. En verdad, se piensa que el estado emocional que se persigue es libre, hermoso, lleno de amor y de alegría lo que se llama un corazón abierto. Lo que se busca es un maravilloso sentimiento de felicidad y por eso es visto y esperado como un estado emocional. Esto puede resultar muy engañoso, porque un sentimiento está más cerca de la experiencia de la esencia que un pensamiento o una imagen, y a causa de esta proximidad necesitamos ser más conscientes y más precisos en nuestro entendimiento.

Sin tener en cuenta lo hermosos, felices y profundos que son los sentimientos y las emociones, no son la esencia. La esencia es una dimensión diferente de la experiencia. La principal diferencia entre estados emocionales y esencia es que los primeros son procesos descargados por nuestro sistema nervioso, mientras que la última, definitivamente, no. Los estados emocionales son, en primer lugar, procesos psicológicos acompañados por cierto contenido de ideas, mientras que la esencia no es un proceso fisiológico ni una descarga del sistema nervioso. La esencia es independiente del sistema nervioso, transciende los procesos fisiológicos y, de hecho, puede existir sin el organismo físico. Cuando está presente, afecta al sistema nervioso, pero no es la descarga, o la emoción, que resulta del contacto entre la esencia y la fisiología. Se trata de una diferencia fundamental. Significa que las emociones no existen realmente excepto en el sentido de que existen las actividades. Son actividades, y como tales no poseen una presencia ontológica. La esencia, por otra parte, no es una actividad. Como hemos visto en el primer capítulo, la esencia es una presencia, y su cualidad básica es su existencia como una realidad ontológica, como "totalidad". Una emoción es una actividad que empieza y termina, mientras que la esencia es una presencia. Una emoción es como el movimiento del agua, una actividad que es movimiento, pero el movimiento del agua no es el agua. El agua puede estar quieta, sin movimiento. La esencia, por otra parte, es como el agua. Existe como tal al margen de si hay movimiento o no. Así pues, la persona que toma sus emociones positivas como su verdadera naturaleza o esencia está falseando la verdad. Dicha persona continuará desarrollando la vida de su personalidad, basada en ciertos estados emocionales más que en la vida de la esencia. Esta es la condición habitual de las personas no realizadas que siempre están buscando experiencias emocionales positivas. Y es esta búsqueda incesante de emociones positivas lo que nos impide a la mayoría de nosotros realizar nuestra esencia, que transciende tanto a las emociones positivas como a las negativas. Aunque aquí podemos ver la diferencia fundamental que existe entre esencia y emoción, en general, no resulta tarea fácil llegar a comprenderla, especialmente para los principiantes, porque sus sensaciones son similares. La situación se complica mucho más a causa de la condición del hombre occidental, que se encuentra muy alienado por sus emociones. Mucha gente ni siquiera las experimenta, y los que lo hacen normalmente no las experimentan en profundidad o plenamente. Las emociones que sufren están normalmente tan distorsionadas y dominadas por la negatividad, que supone un esfuerzo muy duro empezar a sentidas en profundidad y de una manera equilibrada. Las personas involucradas en muchos de los nuevos movimientos de expansión y terapias New Age piensan que están inmersas en un "desarrollo personal", pero la mayoría se refiere a un desarrollo emocional. Esto es verdad en general, incluso cuando piensan que están inmersas en un "desarrollo espiritual". En realidad, lo que buscan es la satisfacción emocional y los estados emocionales positivos, aunque con demasiada frecuencia lo que consiguen no es el desarrollo emocional, sino la descarga emocional. No obstante, esta capacidad para descargarse emocionalmente es necesaria para el desarrollo y el equilibrio emocional. Además, el desarrollo emocional equilibrado es necesario para encontrar y desarrollar la propia esencia. Sin embargo, la vida emocional no es todavía la vida esencial. Resulta útil establecer esta diferencia entre la persona emocionalmente sana y normal y la persona realizada. Sabemos cuán empobrecida se encuentra la vida de una persona emocionalmente bloqueada en comparación con la de otra normal que disfruta de una vida emocional profunda y plena. Sin embargo, desde la perspectiva de la esencia, la persona que lleva

una vida emocional profunda y plena es tan pobre en su experiencia, comparada con la del individuo esencial, como la persona emocionalmente bloqueada comparada con la sana, empobrecida, de hecho, por otros muchos aspectos. En la experiencia del individuo esencial, la persona normal emocionalmente desarrollada es superficial, incompleta y todavía se encuentra en la infancia en lo que se refiere al potencial del ser humano. Se suele decir, aunque no es exacto, que la esencia se experimenta como un sentimiento, porque se siente y no se enseña. Es una experiencia que sentimos, pero no se trata de un sentimiento. No es difícil comprenderlo: podemos sentir nuestro estómago, por ejemplo, pero nuestro estómago no es un sentimiento. El estómago existe realmente. Lo mismo sucede con la esencia: podemos sentida, pero no es un sentimiento. Existe realmente, pero como podemos sentirla y, con frecuencia, produce efectos en el cuerpo similares a los producidos por la emoción y además no se trata de una presencia física, la gente tiende a confundirla con las emociones y los sentimientos, y por eso nunca la identifican como lo que es. Podemos expresar el problema con un koan: ¿Cuál es la parte de ti que puedes sentir pero no forma parte de tu cuerpo y no es un sentimiento? Utilizando los términos del lenguaje de algunas escuelas psicológicas, la esencia puede confundirse con una sensación. Esto es así porque la esencia produce una sensación, en el sentido de que puede sentirse como dulce, cálida, tierna, suave, dura, densa, etc. Pero no es la sensación. Son algunas de sus cualidades, pero no su naturaleza básica. Un diamante es duro, pero la dureza no es el diamante. Por eso la esencia es como el diamante. Tiene cualidades, exactamente como el diamante las posee de dureza, brillo, etc. Las cualidades de la esencia, entonces, pueden denominarse sensaciones. Aunque esto puede quedar muy claro y quienes conocen la esencia lo den por sentado, a los demás les resulta muy confuso. Para dejar aún más clara la diferencia entre la experiencia espiritual y la experiencia de la verdad, estudiemos el caso de una persona que busca la esencia y que está viviendo experiencias y revelaciones profundas y expansivas. Supongamos que esta persona alcanza el estado de corazón abierto, con el consecuente flujo de sentimientos de amor y los diversos estados de felicidad. Esto le sucede a muchas personas interesadas en la práctica de las muchas técnicas de meditación y ejercicios espirituales. En algún momento de esa práctica, el centro del corazón se abre y la persona queda inundada por un profundo e intenso sentimiento de alegría, a veces acompañado de pensamientos hermosos, imágenes o visiones. El corazón se llena de amor y compasión hacia el propio ser y hacia el prójimo. Es probable que la persona contemple luces y colores e intensidades llenas de hermosura. Incluso puede sentir que ella misma está hecha de luz. Podría llegar a descubrir que "yo soy la luz." Todo esto resulta hermoso y positivo. De hecho, es necesario para el desarrollo interior. Pero todavía no es la esencia. Este tipo de experiencia es lo que en general ocurre cuando se activa uno de los chakras del cuerpo. Chakra es una palabra hindú que significa "centro" o "rueda". Los chakras son diferentes centros y energías corporales, y el chakra del corazón es uno de ellos. Normalmente se encuentran situados en el plexo principal del sistema nervioso y están muy vinculados con el sistema nervioso y sus procesos. Su función principal consiste en la coordinación de algunos procesos básicos fisiológicos y de los flujos nerviosos autónomos. Las energías de los chakras son las energías primarias básicas de los estados emocionales. Cuando un chakra está activo o "abierto" experimentamos directamente las energías sutiles básicas que entran en la composición de diversas emociones, en lugar de las emociones mismas. Por esta razón experimentamos una libertad emocional cuando el corazón se abre: la energía nos libera, por el momento, de las emociones conflictivas que normalmente anegan nuestros corazones. La energía básica del chakra

del corazón se experimenta como amor, alegría y felicidad. Cuando podemos verla se nos aparece como luces de colores en el corazón, normalmente doradas o verdes. La activación de los otros chakras producirán una sensación parecida de expansión, libertad, luz, etc., pero no necesariamente de amor. En tales aperturas se produce normalmente una inundación de emociones y sentimientos profundos e intensos, en general experimentados como un acontecimiento espectacular lleno de energía. La persona tiene la sensación de que se trata de algo único y de que está sufriendo una experiencia espiritual o una unión mística. Todo esto es cierto, pero también lo es que se trata sólo de un nivel transitorio. El acontecimiento se va apagando al cabo de un momento, y otro proceso, más sutil y profundo, empieza a desarrollarse. Sin embargo, puesto que el nivel de los chakras es espectacular, intensamente emocional y lleno de visiones de bellas luces fosforescentes de todas clases, adquiere una influencia fascinante y cautivadora en la mente y la persona persiste en sus intentos por vivir estas espectaculares experiencias desinteresándose por los procesos más sutiles que son necesarios para encaminarse hacia la dimensión de la esencia. Este acontecimiento espectacular y este flash son principalmente el resultado de la naturaleza emocional de la experiencia. Cada chakra contiene tantas emociones profundas e intensas que han permanecido sofocadas y acumulándose durante tantos años, que cuando se activan las energías de todas estas emociones reprimidas se liberan e inundan la conciencia de la persona. Las emociones más profundas del corazón son las del amor y la alegría, y lo anegan con toda su intensidad produciendo luces hermosas, sensaciones y estados extáticos. Muchos sistemas de desarrollo interior consideran las experiencias de los chakras, como la del corazón abierto, como tentaciones.El que las persigue puede llegar a convertirse en un adicto a esta dimensión de la experiencia y detenerse ahí , abortando el proceso del desarrollo esencial. La característica adictiva de la dimensión de los chakra puede constatarse en personas que son adictas a los niveles altos de excitación. La energía de la excitación es la misma que opera en el nivel de los chakra. Algunas personas incluso son adictas al miedo. Lo persiguen poniéndose ellas mismas en situaciones peligrosas. Ver películas de terror constituye una forma más de disfrutar de su adicción al miedo. La energía del miedo es la misma que activa la excitación pura, que es la que opera en el nivel del chakra cuando se encuentra anegado por la adrenalina. De este modo, la adicción a la excitación y al miedo es la misma que la adicción a las experiencias espectaculares del reino de los chakra. Las personas adictas al miedo disfrutan con él porque es la única manera que conocen de activar sus chakras, de tener acceso a esas energías. No nos estamos refiriendo a esos individuos neuróticos que se sienten asediados por el miedo y la ansiedad. Hablamos de aquellos que buscan la excitación en situaciones aterradoras. El chakra del corazón, como todos los demás niveles de los chakras abiertos, funciona como la entrada a un reino más profundo, el reino de la esencia. Este reino es un universo completo, el universo de la esencia. La puerta es hermosa, llena de color y fascinante, pero sólo es la entrada adornada a un reino que lo supera todo en belleza y significado. A veces, la energía del nivel de los chakras aparece simbolizada por una serpiente, la cobra: la kundalini. Esta brillante y cautivadora imagen de la cobra kundalini, aunque hermosa y espléndida, se utiliza también en muchos relatos educativos como símbolo del guardián de un tesoro, un guardián con quien el héroe debe luchar y a quien debe vencer para alcanzar el tesoro. El tesoro es el reino de la esencia, mientras que la serpiente es el guardián apostado a la puerta del tesoro (esencia) para guardarlo y protegerlo, y si el héroe quiere conseguirlo y disfrutar de la vida esencial tendrá que superar y derrotar a la serpiente. Así pues, el nivel de los chakra, el reino de la serpiente kundalini, es una fase del desarrollo interior que puede resultar útil para continuar hacia delante, pero no es el

destino. Si el individuo se decide a buscar más allá, más allá de la excitación y el brillo, el chakra del corazón abierto se aprovecha para avanzar hacia la experiencia de la presencia de la esencia, la presencia más profunda, más tranquila y más sutil del corazón. De hecho, puede ocurrir que la experiencia del corazón abierto sea resultado de un contacto con la esencia en el interior del corazón. La presencia de la esencia podría, por sí misma, abrir el chakra del corazón. La experiencia extática no sólo es emocional sino también esencial, pues, en algunos casos concretos, la esencia brota a raudales aunque se experimenta emocionalmente. En otros casos, el flujo de la esencia se mezcla con la energía emocional del nivel del chakra. Cuando una persona resulta cautivada por el aspecto emocional de la experiencia tiende a desperdiciar la presencia de la esencia, perdiendo así la oportunidad de seguir avanzando hacia su reino, más profundo y más rico. Pero si permanece presente en la experiencia y mira objetivamente sus componentes, es probable que se enfrente con la presencia de la esencia. Entonces tiene la oportunidad de experimentar el reino de la esencia en su toda pureza, sin la presencia diluyente de las emociones. La cualidad de la experiencia en el corazón será ahora muy diferente de la del nivel del chakra, ya que más allá del chakra del corazón el nivel más profundo podría ser la primera experiencia de la esencia. Es uno de los centros que los sufíes llaman lataif y que a veces se denominan "órganos de percepción". Por ejemplo la experiencia de la compasión. A este nivel de la experiencia, toda la excitación, brillo y espectacularidad del chakra del corazón desaparece. En cambio, lo que se experimenta en la cavidad del pecho es el vacío. Se tiene la sensación de que, a pesar de estar abierto y lúcido, nada ocurre. Si la persona presta una atención más detenida, le parecerá que este vacío tranquilo está dominado por una presencia muy tenue y sutil, tan tenue y sutil que, normalmente, quienes viven la experiencia lo pasan por alto. Esta presencia, tenue y sutil que domina el vacío del corazón, o su primera manifestación. La persona experimentará una sensación sutil pero exquisita de compasión, hacia sí misma y hacia todos los demás. Si la persona presta una atención todavía mayor se dará cuenta de que no hay ninguna emoción, ninguna descarga emocional en absoluto. Entonces ¿de dónde proviene la compasión? Descubrirá que la presencia sutil que inunda la cavidad de su pecho tiene una cualidad particular que no podemos llamar sentimiento. Lo que mejor puede describir esta cualidad es la bondad. Sin embargo, si la persona trata de descifrar con exactitud la cualidad de esta presencia, verá que no es exactamente compasión o bondad, aunque bondad es el término más cercano del que disponemos en nuestro lenguaje para describirla. Tiene un sentido de cordialidad, ternura, frescura virginal, como la de un niño recién nacido, pero también posee una cualidad intrínseca placentera que resulta muy difícil de describir. Podemos decir que es como una agradable iluminación. No obstante, se puede hablar mucho más sobre su presencia sutil. Llamarlo amable bondad se acerca bastante, pero no es exactamente eso. La emoción de la compasión, tal y como se siente normalmente, no es más que la descarga del sistema nervioso bajo el impacto de la presencia de esta sutileza. No es la presencia, sino la respuesta emocional del sistema nervioso. Nos acerca a la experiencia de la esencia, pero no logra alcanzarla. En este ejemplo, podemos ver muy claramente la diferencia entre la experiencia de los chakras y la experiencia de la esencia (aquí a nivel de los lataif). La experiencia de los chakras es un proceso de descarga; la esencia es más nuestra propia naturaleza. Lo primero es una actividad, lo segundo una presencia ontológica. En la literatura espiritual, la palabra corazón se utiliza a veces para referirse al chakra del corazón y a veces para referirse al centro del corazón, el latifa llamado akhfa, "el más oculto". Otras veces se refiere a otro latifa, qalb, que está en el lado izquierdo del pecho. La palabra qalb (corazón) puede considerarse como una localización anatómica del órgano que ha de ser despertado. Su posición se encuentra en las pulsaciones del

corazón físico, que normalmente se localizan en el pecho izquierdo 2. Sin embargo, algunos maestros, la mayoría sufies, utilizan la palabra corazón para referirse a la misma esencia, la presencia de la verdadera naturaleza, en todas sus facetas. Muchos autores que escriben sobre el desarrollo interior utilizan la palabra corazón al margen de los diversos significados que tiene. Esto no supone una dificultad muy grande para el principiante, pero al poco tiempo se convierte en algo de la mayor importancia para quien se propone comprender cual es su verdadero sentido, pues puede suponer una diferencia decisiva para el entendimiento y la experiencia de su persona.

Extraído del Libro Esencia El Enfoque Diamante para la realización interior Autor: A.H. Almaas NOTAS

Aceptología Enseñanzas de Gerardo Schmedling

Fragmentos de las afirmaciones de un maestro oral, extraídas de sus palabras en Santiago de Cali Colombia, grabadas en casete, durante el desarrollo de su taller: "Aceptología, una nueva ciencia", en septiembre y octubre del 2000. Trascripción de su alumno por seis años, Fernando Uribe Saavedra.

Afirmación científica: Una interpretación puede ser engañosa, mas nunca puede serlo la realidad de un resultado. Afirmación filosófica: No aceptar la realidad mantiene la mente esclavizada del sufrimiento. Gerardito recomendaba no tomar nada de lo que enseñaba como verdad, que su última intención era aumentar nuestro ya hipertrofiado sistema de creencias, donde residen nuestra ignorancia y absolutamente todas nuestras limitaciones. Así que nos recomendaba leer y leer apuntes y manuales, y verificar en nuestra experiencia, con nuestros resultados personales, lo que mientras tanto, por bueno que sea, es sólo concepto. Concepto verificado = verdad. Como al niño que se le dice: "No metas el dedito al tomacorriente que te pasa electricidad", para él es un concepto. Cuando de todos modos lo mete y siente el corrientazo, ahora tiene una verdad. No se trata tampoco de no creer en nada que nos llegue, pues esa actitud conduce a la cristalización, definida como la situación de la persona que ya no cambia más, no evoluciona más en esta experiencia de vida y la cual, a menos que siga siendo útil como función para otros a su alrededor que si están evolucionando, está lista para separar archivos, para morirse. La experiencia de vida del ser humano tiene un propósito muy definido, sencillo: ser feliz y aprender a amar. Las metas y los objetivos lo complican innecesariamente. Cada quien lucha para acomodar la realidad de la vida, a sus propios ideales, sin lograr reconocer cuál es la función de la realidad presente. La mayoría de las personas suponemos que, logrando el cumplimiento de nuestros anhelos e ideales, y supliendo lo que llamamos nuestras necesidades, podremos obtener la satisfacción, la felicidad y la paz en nuestras vidas. Pero la verdad es que ello sólo sirve para después darnos cuenta que tan pronto alcanzamos una meta, surgen inmediatamente nuevos retos y metas por cumplir. Nuestro propósito inicial nunca llega a satisfacerse por este medio porque aún no sabemos que nuestros ideales particulares son contrarios a nuestros propósitos generales. Todos los ideales de los hombres son válidos, dignos de respeto y, además, necesarios, para poder tener un referente que permita reconocer el orden universal. Pero, una vez las personas logran comprender como está organizado el universo los ideales se convierten en:

a) Algo innecesario y obsoleto. b) Un obstáculo para encontrar la paz interior y la plena satisfacción en la vida. c) Una limitación para el ascenso a los niveles superiores de la civilización humana. Por esta razón, la Aceptología es una Nueva Ciencia que, cuando estamos listos para comprenderla, permite cumplir el propósito general que tienen todos los seres humanos: ENCONTRAR PLENA SATISFACCIÓN EN SUS VIDAS .

© tracyzhang

Existen indicadores precisos, resultados, para medir la satisfacción con la vida, para determinar si se está manejando la vida con sabiduría o con ignorancia:

1) Paz, satisfacción interna con el correspondiente respeto por lo externo. 2) Buenas Relaciones. 3) Disponibilidad de todo lo necesario para la supervivencia. Hay que tener cuidado con que si no tengo algo es porque no lo necesito. Mientras no valore y use muy bien lo que tengo, no soy correspondiente con más de lo mismo. 4) Excelente salud. Todo problema de salud es no aceptar que el conflicto no está en mi cuerpo sino en mi mente.

Entonces, los resultados en mi vida es lo único que me permite verificar que yo sé.

La Aceptología, como ciencia, es el complemento de la Sabiduría, porque así como la Sabiduría permite reconocer el Orden del Universo, la Aceptología permite seguirlo, y, entre las dos, hacen la maestría, siendo ésta la habilidad de vivir de acuerdo con la Ley del Universo, de respetar la experiencia de todo ser viviente, y de no entrar en conflictos innecesarios con ninguno de ellos. 1) ¿Qué es la realidad? Únicamente el lugar presente, hechos, eventos, lo que está pasando frente a mí, el entorno donde puedo actuar. Hay una realidad externa y una realidad interna: la de mi mente. 2) ¿Es cambiable la realidad? La externa no. La interna sí porque es mi interpretación de los hechos. Sin sabiduría no puedo interpretar con verdad, entonces sufro. Sufrir disminuye la energía vital, deprime, y la depresión inhibe la capacidad de actuar. Cuando aprendo a no interpretar desde el sistema de creencias, ciertas realidades, dejo de ser correspondiente con ellas, entonces cambio también mi realidad externa, como proceso a través del tiempo. 3) ¿Dónde puedes reconocer la realidad? En todo lugar donde pueda estar presente y conciente. En nuestro estado actual ese lugar está limitado, se reduce únicamente a la tercera dimensión. Prácticamente a lo que aquí y ahora percibo con mis sentidos. La mente, atención, funciona entre la cuarta y novena dimensiones (o sea que por ahora, está fuera de mi realidad). Si logro estar presente y conciente de la cuarta en adelante, son reales también, porque actúo en ellas. Digamos, por ejemplo, cuando soy capaz de estar conciente en sueños (por lo general en quinta, algo de cuarta). 4) ¿Cómo puedes diferenciar la realidad de lo imaginario? Definida la realidad, lo imaginario es todo lugar, evento, hecho, etc. en el cual no podemos actuar. ¡Francia es imaginaria! Para los franceses sí es real. Si estoy en la oficina, la pareja en casa está imaginaria... Todo lo que vemos en un momento como "malo", terminamos apreciándolo como muy bueno. Solo es cuestión de tiempo. Empezar a ser discípulo de amor es aceptar y asumir en toda circunstancia que se presente. Aceptar es no rechazar nada de lo que llega, porque solo sucede lo que necesitamos para evolucionar. Sólo se da la voluntad del Padre Celestial, no la nuestra. Si coinciden muy rico, si no, acepto. Aceptar es preguntarse siempre: "¿Qué tengo qué aprender de esto?" no ¿Por qué me pasa esto...?" Nadie vive ninguna situación que no sea absolutamente necesaria para su evolución, ni el perfectísimo Plan Universal de Amor permite que alguien viva algo que no sea capaz de soportar. La peor agresión imaginable que alguien nos haga no tiene que tomarse personalmente con respecto al agresor, porque él solamente, además de estar cerca, está agrediéndonos porque tiene la suficiente cantidad de ignorancia para cumplir esa desagradable función. Si no es él, es otro el que la cumple, porque YO NECESITO PARA ALGO, QUE SOLO YO PUEDO DETERMINAR, SER AGREDIDO. Por otro lado, siempre, en todos los casos, todos hacemos lo mejor que podemos desde nuestra ignorancia. Entonces ACEPTAR es acoger la experiencia como necesaria y para mí.

ASUMIR es no culpar a nadie por lo que me pasa, ni siquiera a mí mismo. Es natural que me sienta mal, me desespere, me deprima, etc. Esta experiencia es mía, tengo que vivirla, entonces eso me da, automáticamente, claridad mental, y sé qué hacer, o sea: sólo después de aceptar y asumir es posible ACTUAR. Finalmente, es importantísimo agradecer la experiencia a las personas con la función que te ayudaron a aprender algo NECESARIO e intransferible. El RENCOR, pues, no tiene ya cabida. No hay lugar para él.

Existe una secuencia para la liberación del ser humano, en la cual se pueden distinguir claramente 5 estados:

1) Creer en el Orden Universal. Aquí está la religión. Sin embargo, creer es parte de la ignorancia. 2) Saber ciertas cosas del Orden Universal. Aquí está la ciencia, como conocimiento de lo que funciona y lo que no funciona.

3) Seguir el Orden Universal. Aquí está la sabiduría como resultado de unir 1 y 2, la religión y la ciencia que aún siendo tan insuficiente, permite medir y saber algunas cosas. Empiezan a manifestarse resultados en cosas como la salud y la prosperidad. 4) Respetar el Orden Universal. Aquí está la Aceptología: si logro aceptar todo, soy feliz, y como respeto, a nadie forzado pretendo llevarlo en este bus. 5) Adaptarse al Orden Universal. Aquí está la maestría, como resultado de unir la sabiduría con la Aceptología. Ahora soy feliz y puedo mostrarle a otro, como serlo. La persona sin siquiera 1 y 2, es, naturalmente, un topo lleno de miedo... Las creencias pues, son importantes... mas sólo en una primera etapa. Luego, los resultados en mi vida, son lo único que me permite verificar si yo sé.

Midamos resultados, no supongamos, no hagamos hipótesis, teorías innecesarias... Todo lo que conocemos como "problemas", o sea que no aceptamos al llamarlos así y no lecciones necesarias para nuestro aprendizaje, los podemos clasificar de sólo 4 tipos: económicos, de relaciones, de salud y de UBICACIÓN, ojo con éste: no me gusta la casa donde vivo, no me gusta la ciudad, no me gusta Colombia. Te aseguro que no te sirve el planeta Tierra... Ya estamos en condiciones de deducir que si el ser humano... 1) aceptara dejar sus intentos por acomodar la realidad a sus propios e individuales conceptos e ideales (voluntad del hombre)... 2) aceptara que la realidad presente cumple con un propósito específico (voluntad del Padre)... 3) aceptara que no es el hombre quien modifica la realidad sino la Ley... 4) aceptara que esto sucede únicamente cuando la realidad presente ya no cumple con las funciones de enseñarnos la Ley DEL UNIVERSO... y 5) aceptara que esto ocurre porque la persona ha llegado a un nivel de comprensión tal que ya nada más tiene que aprender de la realidad presente... Entonces, y sólo entonces, se producirá el fenómeno mágico de que la realidad pareciera transformarse totalmente. Sin embargo, lo que realmente ha sucedido es que la persona se encuentra, ahora, frente a una nueva realidad correspondiente con su nuevo estado de comprensión, sin que, por ello, la realidad anterior haya desaparecido, ya que esta realidad sigue existiendo, para aquellos que no la han comprendido.

ACEPTAR LA REALIDAD ROMPE EL HECHIZO DEL SUFRIMIENTO Y LIBERA LA ENERGÍA DE LA ACCIÓN, LA CUAL GENERA UNA NUEVA REALIDAD.

© mooserton

La realidad externa nunca cambia, porque su existencia obedece a la correspondencia con el interior del individuo que la vive. Sólo cuando éste cambia su interior, genera una nueva realidad para él. Esto lo logra cuando comprende y acepta que lo externo es el resultado de su experiencia interior, la cual puede decidir cambiar, por sí mismo. Aunque muchas personas aseguran haber cambiado la realidad, lo que ha sucedido, realmente, es que desde su interior han logrado generar una nueva realidad para ellos. Es algo similar a cuando un preso es liberado. Al salir a la calle, su realidad se modifica, pero la cárcel sigue existiendo para los demás presos que no han cumplido su pena. La realidad del niño que se enfrenta con una complicada regla de tres compuesta, realidad que es permanente para todos los niños que aún no han comprendido ese ejercicio; sin embargo, para un matemático avanzado se trata de algo inexistente como problema. Coexisten pues, realidades diferentes. Cuando atravesamos un ciudad encontramos muchas realidades diferentes: la del mendigo, la del enfermo, la del pobre, la del rico, la del desempleado, la del opulento, la del miserable, etc. Todas esas realidades están presentes simultáneamente, pero cada persona vive solamente aquella realidad que corresponde con su experiencia interna. Con estas reflexiones, queremos mostrar que la realidad no es modificable. Lo que realmente sucede es algo totalmente diferente: Cuando dejamos de luchar para cambiar la realidad tal cual es, ya estamos listos... Listos para vivir una nueva realidad, porque la anterior ya nada más puede enseñarnos y se produce lo que la ciencia llama un fenómeno comprobado: Así como al mezclar hidrógeno y oxígeno, dos gases, se produce agua, también es científicamente comprobable que hay una nueva vida para quien logra aceptar totalmente su realidad presente, como algo que ya no necesita más... Lo que sucede podría compararse a cuando alguien inadvertidamente echa un diamante a la basura... ¿Cuánto tarda en ser excluido de un medio con el cual no es correspondiente? Y el tarro de la basura, el carro recolector y el basurero municipal siguen ahí...

Hemisferios cerebrales y el procesamiento de la información El cerebro humano consta de dos hemisferios, unidos por el cuerpo calloso, que se hallan relacionados con áreas muy diversas de actividad y funcionan de modo muy diferente, aunque complementario.

Ningún hemisferio es más importante que el otro. Para poder realizar cualquier tarea necesitamos usar los dos hemisferios, especialmente si es una tarea complicada. Lo que se busca siempre es el equilibrio. El equilibrio se da como resultado de conciliar polaridades, y no mediante tratar de eliminar una de ellas.

Cada hemisferio cerebral tiene un estilo de procesamiento de la información que recibe.

Hemisferio Izquierdo

El hemisferio izquierdo procesa la información secuencialmente, paso a paso, de forma lineal. Piensa en palabras y en números, es decir contiene la capacidad para las matemáticas y para leer y escribir. La percepción y la generación verbales dependen del conocimiento del orden o secuencia en el que se producen los sonidos. Conoce el tiempo y su transcurso. Se guía por la lógica lineal y binaria (si-no, arriba-abajo, antes-después, más-menos, etc.).

Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento convergente obteniendo nueva información al usar datos ya disponibles, formando nuevas ideas o datos convencionalmente aceptables. Aprende de la parte al todo y absorbe rápidamente los detalles, hechos y reglas. Analiza la información paso a paso. Quiere entender los componentes uno por uno. Hemisferio Derecho

El hemisferio derecho, por otra parte, parece especializado en el proceso simultáneo o de proceso en paralelo; es decir, no pasa de una característica a otra, sino que busca pautas y gestaltes. Procesa la información de manera global, partiendo del todo para entender las distintas partes que componen ese todo. El hemisferio holístico es intuitivo en vez de lógico, piensa en imágenes, símbolos y sentimientos. Tiene capacidad imaginativa y fantástica.

Este hemisferio se interesa por las relaciones. Este método de procesar tiene plena eficiencia para la mayoría de las tareas visuales y espaciales y para reconocer melodías musicales, puesto que estas tareas requieren que la mente construya una sensación del todo al percibir una pauta en estímulos visuales y auditivos.

Este hemisferio emplea un estilo de pensamiento divergente, creando una variedad y cantidad de ideas nuevas, más allá de los patrones convencionales. Aprende del todo a la parte. Para entender las partes necesita partir de la imagen global. No analiza la información, la sintetiza. Es relacional, no le preocupan las partes en sí, sino saber como encajan y se relacionan unas partes con otras. Principales características de ambos hemisferios: Hemisferio Izquierdo

Hemisferio Derecho

Lógico, analítico y explicativo, detallista

Holístico e intuitivo y descriptivo, global

Abstracto, teórico

Concreto, operativo

Secuencial

Global, múltiple, creativo

Lineal, racional

Aleatorio

Realista, formal

Fantástico, lúdico

Verbal

No verbal

Temporal, diferencial

Atemporal, existencial

Literal

Simbólico

Cuantitativo

Cualitativo

Lógico

Analógico, metafórico

Objetivo

Subjetivo.

Intelectual

Sentimental

Deduce

Imagina

Explícito.

Implícito, tácito.

Convergente, continuo

Divergente, discontinuo

Pensamiento vertical

Pensamiento horizontal

Para conocer más visita este sitio: Aprendiendo a Aprender

Enlaces Recomendados • Cerebro Triuno • El Poder de la Atención Concentrada • Pensamientos Puros

Psicología Gestalt "El todo es más que la suma de sus partes" La Gestalt (palabra alemana que quiere decir conjunto, configuración, totalidad o "forma") es una escuela de psicología que interpreta los fenómenos como unidades organizadas, estructuradas, más que como agregados de distintos datos sensoriales. La Gestalt, que ha hecho un substancial aporte al estudio del aprendizaje, la memoria, el pensamiento y la personalidad y motivación humanas, surgió en Alemania pero se trasladó a Estados Unidos en los años treintas, cuando allá se refugiaron los psicólogos alemanes Max Wertheimer, Wolfgang Köhler, y Kurt Koffka, que encontraron eco receptivo en su visión de quitarle énfasis al análisis, como detrimento de los valores humanos. La influencia de filósofos como Kant, Match y Hüsserl sobre el pensamiento de los psicólogos de la Gestalt fue considerable. Terapia Gestalt

Yo soy yo, Tú eres Tú Tú haces lo Tuyo, Yo hago lo Mío Yo no vine a este mundo para vivir De acuerdo a tus expectativas Tú no viniste a este mundo para vivir De acuerdo con mis expectativas Yo hago mi vida, Tú haces la tuya Si coincidimos, será maravilloso Si no, no hay nada que hacer. Fritz S. Perls (1893-1970) La terapia Gestalt, fue desarrollada después de la Segunda Guerra Mundial por Fritz Perls y su esposa Laura. Fritz consideró que la raíz de los trastornos psicológicos podía estar en la incapacidad de las personas de integrar exitosa y acertadamente las partes de su personalidad en un todo saludable.

Perls era psicoanalista, pero ciertas discrepancias con los métodos y teorías freudianos lo llevaron a crear su propia línea terapéutica. Las fuentes de su método pueden encontrarse en Karen Horney y Wilhelm Reich, el existencialismo (Martin Buber y Paul Tillich) y la fenomenología (Edmund Hüsserl), de donde tomó las ideas de "libertad" y "responsabilidad", la de la inmediatez de la experiencia y la del papel del individuo en la búsqueda del significado de su vida.

Aplicó los principios de la psicología gestáltica al postular que las personas emocionalmente saludables organizan su campo de experiencia en necesidades bien definidas que les sirven de referencia a la hora de organizar su conducta. Las personalidades neuróticas interfieren con la conformación de la gestalt apropiada y no llega a adecuarlas con sus necesidades.

Perls, consideró que la raíz de los trastornos psicológicos podía estar en la incapacidad de las personas de integrar exitosa y acertadamente las partes de su personalidad en un todo saludable. En la terapia el terapeuta anima al cliente a vivenciar sus emociones y reconocerlas por lo que son en realidad a través de la percepción ingenua y la experiencia inmediata.

Fritz tuvo una experiencia de kibutz en Israel que lo llevó a renovarse a sí mismo y así llegó a Esalen a California, donde creó la escuela y el estilo actual de la terapia Gestalt que pretende resolver los conflictos y ambigüedades que provienen de la dificultad para integrar las configuraciones de la personalidad. Su papel es lograr que el sujeto de terapia se haga consciente de sus sensaciones significativas hacia sí mismo y hacia su entorno, de suerte que pueda responder plena y razonablemente a cualquier situación. La clave es enfocarse en el "aquí y ahora", no en las experiencias del pasado, y una vez situados en el "aquí y ahora" puede enfrentar conflictos pasados o asuntos inconclusos –las llamadas gestaltes inconclusas, o cosas sin llevar realmente a término, desde funciones muy elementales a cierre de ciclos-. Tiene una particularidad esta terapia, y es que funciona mejor, pero mucho mejor en grupos.

Las bases de la Gestalt son el aquí y el ahora, lo obvio y la toma de consciencia ("darse cuenta") de lo que hacemos realmente en nuestras vidas, cómo lo hacemos y qué es lo que queremos o necesitamos en realidad (y cómo podemos conseguirlo).

La propuesta de que todo lo que percibimos es el resultado de procesos organizadores, de carácter no innato, y por tanto la realidad que nos rodea no es absolutamente determinante, nos hace dueños de la libertad de percibir infinidad de realidades alternativas alterando controladamente los principios organizadores de nuestra consciencia. Al igual que en otras terapias humanistas, la Terapia Gestalt es un enfoque holístico de la experiencia humana, asume la tendencia innata a la salud, la integridad y la plena realización de las potencialidades latentes, promueve la propia responsabilidad de los procesos en curso y conciencia sobre las propias necesidades y su satisfacción.

Esta terapia moviliza el pasado vivido por cada uno y establece un contacto con el presente y un intercambio favorable con el entorno. Cambia el "por qué" por el "cómo" otorgando perspectiva y orientación.

Utiliza técnicas vivenciales, el experimento y el laboratorio. Antepone la espontaneidad al control; la vivencia, a la evitación de lo molesto y doloroso; el sentir, a la racionalización; la comprensión global de los procesos, a la dicotomía de los aparentes opuestos.

La Terapia Gestalt también puede considerar una filosofía de vida en la cual, la persona asume los valores de auto-respeto, auto- responsabilidad sobre todo lo que siente, piensa y hace; honestidad y desarrollo con los pies bien firmes en la tierra, relacionándose con los demás y con su entorno de forma abierta y madura.

Para saber más de Gestalt: La Gestalt. Por la Escuela de Gestalt Transpersonal y Terapias Complementarias

Ser terapeuta. Por Perico Valentin-Gamazo La figura del Terapeuta como Sacerdote, Prostituta, Científico y Gurú. Por Joan Garriga Bacardí El burro frente al establo. Por Joan Garriga Bacardí Y si estoy, ¿en donde estoy?. Por Mauricio Ortega

Fritz Perls

Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

Frederick (Fritz) Perls (1893 - 1970) fue el creador, en la década del cuarenta, junto a su esposa Laura Perls, de la Terapia Gestáltica. Perls era médico y psicoanalista, y descubrió en sus prácticas profesionales, que la técnica del psicoanálisis freudiano (en especial la interpretación del discurso y los fenómenos transferenciales) le proporcionaba conocimientos teóricos, pero eacute;stos no le eran suficientes para tratar a sus pacientes. Estas y otras discrepancias con las teorías y los métodos freudianos lo llevaron a desarrollar otra propuesta de trabajo terapéutico, que fue dando forma a la Terapia Gestáltica. Su tarea estuvo influenciada por los psicólogos de la Gestalt, en especial Max Wertheimer (naturaleza de la percepción), y Wolfgang Köhler y Kurt Koffka ("fenómeno phi" o ilusión de movimiento aparente), por la filosofía Zen, las técnicas del Psicodrama (Moreno), el humanismo (Maslow), el existencialismo (Buber y Tillich), la fenomenología (Husserl), y por sus propios analistas Happel y Reich, y más tarde, Duetsch, Freinchel y Horney. Estas influencias le mostraron que algunas facetas del hombre tenían una complejidad no tomada en cuenta por las psicoterapias ortodoxas que existían hasta ese entonces. Abandonó el dimosfismo cuerpo-mente, característico de las escuelas tradicionales de psiquiatría y psicoterapia, e integró a su terapéutica el trabajo corporal. Puso énfasis en la interacción con el otro y con el medio, y en el desarrollo de la responsabilidad y la libertad. Basó su práctica en el darse cuenta y en el aquí y ahora, en el método descriptivo de los fenómenos y en la introspección espontánea.- Perls desarrolló la mayor parte de sus técnicas de terapia gestáltica en Estados Unidos, fundando muchos institutos en ese país, incluyendo Esalem durante la década del 60

Fritz Perls, su escuela terapéutica Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

Fritz Perls creó la TERAPIA GESTALTICA. Para nombrarla tomó de los psicólogos de la Gestalt el término GESTALT, vocablo alemán para el que no existe equivalente en nuestro idioma, que denota una configuración, una totalidad o una forma particular de organización de las partes que forman ese todo (esa gestalt). Para Perls la persona es una gestalt, viendo al hombre como un todo, un organismo unificado, estructurado de una manera significativa. Con una visión holística la terapia gestáltica postula que la enfermedad y la salud afectan a la persona en su totalidad y no al ámbito psíquico o físico por separado. La clave de la terapia gestáltica es el “aquí y ahora” y el “darse cuenta”, para poder enfrentar los conflictos o asuntos inconclusos, las gestalt que quieren ser completadas, y el uso de diversas técnicas en las que incluye el trabajo corporal

surgimiento de una necesidad Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

El organismo tiende a mantener su equilibrio y su salud, pero cuando las condiciones varían, surgen necesidades que el organismo trata de satisfacer para restablecer su equilibrio. La necesidad es entonces una carencia, una falta de algo que resulta indispensable para la subsistencia, que debe prontamente ser satisfecha.

Este proceso se da tanto a nivel psicológico como fisiológico, siendo que estos niveles no pueden disociarse. Cuando surgen varias necesidades simultáneamente, el organismo opera dentro de una jerarquía de valores, razón por lo cual atiende primero aquella necesidad dominante. Esta se convierte en figura, concentrando toda la atención, y las demás necesidades pasan a un segundo plano, es decir, retroceden por lo menos temporariamente, al fondo. Para que el individuo satisfaga sus necesidades tiene que ser capaz de sentirla, saber de su presencia y de cómo manejarse a si mismo y a su entorno, es decir, debe interactuar necesariamente con el ambiente. El concepto de gestalt está relacionado con el de necesidad, ya que una gestalt abierta o inconclusa es una necesidad insatisfecha. Cuando dicha necesidad se satisface, la gestalt se cierra, y permite la apertura de otra, al surgir una nueva necesidad.

Consultas, comentarios sobre este artí

Introducción al Enfoque Gestáltico Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

Gestalt es un término alemán, sin traducción directa al castellano, pero que aproximadamente significa "forma","totalidad", "configuración". La forma o configuración decualquier cosa está compuesta de una "figura" y un "fondo".Por ejemplo, en este momento para usted. que lee este texto, las letrasconstituyen la figura y los espacios en blanco forman el fondo; aunque estasituación puede invertirse y lo que es figura puede pasar a convertirse en fondo. El fenómeno descrito, que se ubica en el plano de la percepción, también involucra a todos los aspectos de la experiencia. Es así como algunas situaciones que nos preocupan y se ubican en el momento actual en el status de figura, pueden convertirse en otros momentos, cuando el problema o la necesidad que la hizo surgir desaparecen, en situaciones poco significativas,pasando entonces al fondo. Esto ocurre especialmente cuando se logra"cerrar" o concluir una Gestalt; entonces ésta se retira de nuestra atención hacia el fondo, y de dicho fondo surge una nueva Gestalt motivada por alguna nueva necesidad. Este ciclo de abrir y cerrar Gestalts (o Gestalten, comose dice en alemán) es un proceso permanente, que se produce a lo largo de toda nuestra existencia. El Enfoque Gestáltico (EG) es un enfoque holístico;es decir, que percibe a los objetos, y en especial a los seres vivos, como totalidades. En Gestalt decimos que "el todo es más que la suma de las partes". Todo existe y adquiere un significado al interior de un contexto específico; nada existe por sí solo, aislado. El EG es esencialmente una forma de vivir la vida con los pies bien puestos en la tierra. No pretende encaminar al individuo por el camino de lo esotérico o de la iluminación. Es un modo de llegar a estar en este mundo en forma plena, libre y abierta; aceptando y responsabilizándonos por lo que somos, sin usar más recursos que apreciar lo obvio, lo que ES. El EG es en sí mismo un estilo de vida; de allí quesea más adecuado denominarlo "enfoque", que es un término más amplio, en lugar de "terapia", que restringe sus posibilidades de aplicación a lo clínico.

Consultas, comentarios sobre este artículo, click aquí

Bases de la Gestalt

Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

El EG ha recibido la influencia de las siguientes corrientes: - El psicoanálisis de Freud, retomando y reformulando su teoría de los mecanismos de defensa y el trabajo con los sueños. - La filosofía existencial, de la que rescata la confianza en las potencialidades inherentes al individuo, el respeto a la persona y la responsabilidad. - La fenomenología, de la que toma su apego por lo obvio, por la experiencia inmediata y por la toma de conciencia (Insight). - La psicología de la Gestalt, con su teoría de la percepción (figura-fondo, Ley de la buena forma, etc.). - La religiones orientales, y en especial el Budismo Zen. - El psicodrama, de J.L. Moreno, del que adopta la idea de dramatizar las experiencias y los sueños. - La teoría de la coraza muscular de W. Reich. - La teoría de la Indiferencia Creativa, de Sigmund Friedlander, de la que extrae su teoría de las polaridades. El EG no es sólo la suma o la yuxta posición de las doctrinas y enfoques antes mencionados, sino su integración creativa, suelevación a un nuevo plano, llevada a cabo por Fritz Perls, creador del Enfoque Gestáltico.

Consultas, comentarios sobre este artículo, click aquí

Fundamentos de la terapia gestáltica Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

Los fundamentos de la Terapia Gestáltica se basan en varios puntos en cuestión: a) El hombre percibe las cosas o los hechos como totalidades significativas, no como entidades aisladas. Las partes forman una unidad, una totalidad, de la cual algún elemento seleccionado puede presentar un interés en especial. Este elemento pasa a ser figura y los demás, fondo. Mientras persista ese interés, el todo se organizará de un modo significativo. Esta organización en formas o totalidades es vivenciada por el individuo en estos términos, y puede ser comprendida únicamente en esos mismos términos. Entonces es la organización de los hechos (la totalidad) y no sus elementos constitutivos, la que la define y le da un significado particular y distintivo. Esta configuración u organización particular del todo es la gestalt. b) El proceso homeostásico u homeostasis (autorregulación), que es el proceso mediante el cual un organismo mantiene su equilibrio en medio de condiciones que varían, interactuando con su ambiente. Si este proceso falla, el organismo enferma o muere. La homeostasis, tan estudiada desde el punto de vista fisiológico, tiene si contraparte en el ámbito psicológico, ya que el hombre también manifiesta su necesidad de recobrar el equilibrio psicológico perturbado. c) El ser holístico: El hombre es un organismo unificado. Esta doctrina holística, opuesta a la visión dimorfista tradicional cuerpo-mente, constituye un aspecto clave de la Terapia Gestáltica. El hombre es capaz de funcionar en dos niveles: el nivel del pensar y el nivel del actuar. En el nivel del pensar el individuo hace simbólicamente lo que podría hacer físicamente; de esa manera crea una fantasía

en la cual, mediante el uso de símbolos, reproduce la realidad. Con esta actividad fantasiosa puede “anticipar” lo que ocurrirá, ahorrando tiempo, energía y trabajo, ya que esta actividad mental requiere una cantidad de energía inferior a la actividad física (real).- El nivel del pensar (mental) y el nivel del actual (físico) no son entidades independientes ni disociadas, sino que conforman un todo en el cual las acciones y los pensamientos pueden traducirse y transponerse de un nivel a otro, en un campo unificado.- Entre estos dos niveles existe una etapa intermedia: la de “jugar a”. La exploración de esta etapa, llevada a cabo mediante diversas técnicas, lleva al individuo a entender los otros niveles, es decir, a sí mismo. Aprende a integrar sus pensamientos y sus acciones, como expresiones de los niveles descriptos.

Consultas, comentarios

Pilares de la terapia gestáltica Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

La terapia gestáltica se basa en el DARSE CUENTA y en el AQUÍ Y AHORA. Estos son dos conceptos inseparables: importa el darse cuenta de los que pasa aquí y ahora. Se trata de entender el presente, viéndolo como una entidad espaciotemporal esencial. Es estar en un continuo estado de presente. La Terapia Gestáltica no realiza una introspección en el pasado, sino que sitúa al individuo en su aquí y ahora, en su presente, para desplegar el proceso del darse cuenta, en el cual la persona se conecta con sus vivencias en el momento que estas ocurren. En otro orden, un pilar fundamental de la práctica de la Terapia Gestáltica son sus técnicas, que se basan en la experiencia vivencial, el experimento y el laboratorio. La experiencia vivencial es el conjunto de conocimientos sobre si mismo que adquiere la persona en el encuentro terapéutico. Esta experiencia surge del darse cuenta en el aquí y ahora del encuentro, a través de sensaciones, afectos, percepciones, emociones, sea en el discurso verbal o en el lenguaje corporal. El experimento es una situación o una serie de situaciones que se le proponen a la persona para que gradualmente, se contacte con situaciones o gestalt inconclusas. No es un experimento elaborado a priori, sino que es un procedimiento creativo que ocurre en aquí y ahora del encuentro terapéutico y que el terapeuta va modificando y adaptando de acuerdo a lo que surja. El laboratorio implica un trabajo grupal, bajo los mismos preceptos de los experimentos, con participación de todos los miembros del grupo, que el terapeuta va guiando.

Consultas, comentario

Qué es darse cuenta (Awareness) Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

Este es el concepto clave sobre el que se asienta el EG. En pocas palabras darse cuenta es entrar en contacto, natural, espontáneo, en el aquí y ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Es un concepto semejanteen algo al de insight, aunque es más amplio; una especie de cadena organizada de insights. Existen tres Zonas del Darse Cuenta: 1. El darse cuenta del mundo exterior: Esto es, contacto sensorial con objetos y eventos que se encuentran fuera de uno en el presente; lo que en este momento veo, toco, palpo, de gusto o huelo. Es lo obvio, lo que se presenta de por sí ante nosotros. En este momento veo mi lapicero deslizándose sobre el papel formando

una palabra, escucho el ruido de los carros pasando por la avenida, huelo el perfume de una joven que pasa por mi lado, siento el sabor de una fruta en mi boca. 2. El darse cuenta del mundo interior: Es el contacto sensorial actual con eventos internos, con lo que ocurre sobre y debajo de nuestra piel. Tensiones musculares, movimientos, sensaciones molestas, escozores, temblores, sudoración, respiración, etc. En este momento siento la presión de mi dedo índice, mayor y pulgar sobre mi lapicero al escribir; siento que deposito el peso de mi cuerpo sobre mi codo izquierdo; siento mi corazón late, que mi respiración se agita, etc. 3. El darse cuenta de la fantasía, la Zona Intermedia (ZIM): Esto incluye toda la actividad mental que transcurre más allá del presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticiparse al futuro, etc. En este momento me pregunto qué haré mañana en la mañana, ¿será algo útil, bueno?. En Gestalt todo esto es irrealidad, fantasía. Aún no es el día de mañana, y no puedo saber y decir NADA acerca de ello. Todo está en mi imaginación; es pura y simple especulación, y lo más saludable es asumirlo como tal.

Qué es hacer contacto

Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

El individuo no se halla aislado de su medio, por el contrario, se establece entre ambos una relación mutua, recíproca e inevitable, en la cual uno es función del otro, en ambos sentidos. A la relación del individuo con el ambiente se la denomina contacto, y es en el límite de contacto donde ocurren los eventos psicológicos. Esta relación es de opuestos dialécticos. Para hacer contacto se requiere dos procedimientos: la orientación y la manipulación. Nos orientamos mediante el sistema sensorial hasta localizar aquello que satisfaga nuestra necesidad, y cuando lo hallamos, actúa nuestro sistema motor, mediante la manipulación. Aquello que satisfaga nuestra necesidad se convertirá en figura y lo demás se retraerá al fondo. De aquello que satisface nuestra necesidad y restaura el equilibrio se dice que tiene catexis positiva. De aquello que es indeseable porque perturba el equilibrio, se dice que tiene catexis negativa. CATEXIS POSITIVA CATEXIS NEGATIVA De aquí surgen otros opuestos dialécticos relacionados con esto. 1) la impaciencia (al desear el objeto con catexis positiva) y el miedo (al enfrentarse con objeto con catexis negativa). 2) El contacto (al tratar de alcanzar el objeto con catexis positiva) y el retiro (aniquilar, remover, negar el objeto con catexis negativa). Cuando el objeto cataxial (positivo o negativo) ha sido contactado o alejado, respectivamente, el individuo restablece su equilibrio y la gestalt queda cerrada. ¿En qué consiste el proceso organísmico? Se refiere al concepto de regulación organísmica que refiere al proceso de autorregulación que posibilita la subsistencia del individuo en relación con un ambiente cambiante. Parte del punto cero de equilibrio (indiferencia creadora). Cuando surge una necesidad (porque el medio ha variado) el equilibrio reinante se rompe, y la acción se orienta hacia la búsqueda del objeto que satisfaga dicha necesidad y restablezca punto cero del equilibrio.

Consultas, comentarios sobre este artículo, click aquí

El Aquí y el Ahora

Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

Es realmente difícil aceptar que todo existe en el presente momentáneo. El pasado existe e importa tan sólo como parte de la realidad presente; cosas y recuerdos acerca de los cuales pienso ahora como pertenecientes al pasado. La idea del pasado es útil algunas veces, pero al mismo tiempo no debo perder de vista eso, que es una idea, una fantasía que tengo ahora. Nuestra idea del futuro es también una ficción irreal,aunque algunas veces de utilidad, cuando lo asumimos como un ensayo y sólo como eso. Tanto nuestra idea del futuro como nuestra concepción del pasado se basa en nuestra comprensión del presente. El pasado y el futuro son nuestras concepciones acerca de lo que precedió al momento presente y lo que presagiamos que seguirá a lo actual. Y todo este adivinar ocurre AHORA. El ahora es el presente, aquello de lo que me doy cuenta. Ya sea que estemos recordando o anticipando, lo estamos haciendo ahora. El pasado ya fue, el futuro aún no llega. Es imposible que nada exista excepto el presente. Mencionó el ejemplo que alguien medio una vez: si coloco un disco enel fonógrafo, el sonido aparece cuando el disco y la aguja hacen contacto. No antes...ni después. Si pudiéramos borrar el pasado inmediato o la anticipación de lo que vendrá de inmediato, nos sería difícil entender la música deldisco que estamos escuchando. Pero si borramos el ahora, entonces no hay nada.De modo que no importa si estamos recordando o anticipando, de todas maneras lo hacemos en el aquí y ahora.

Cambiamos el "por qué" por el "cómo" Al preguntar por qué lo único que se consigue es alguna racionalización o "explicación". El por qué acarrea una explicación ingeniosa, jamás un entendimiento cabal. Además, nos aleja del aquí y ahora y nos introduce en el mundo de la fantasía; nos saca de lo obvio para teorizar. Perls consideraba que las palabras, cuando se utilizan para"explicar" y alejarse de lo evidente o de la realidad, son más una carga que algo útil. El las comparaba con el excremento. En el EG distinguimos tres tipos de "blá, blá,blá": Caca de Gallina, que vienen a ser los comentarios superficiales, los clisés (buenos días, qué gusto de verlo, qué lindo día,etc.); Caca de Toro, esto es, "por qué", racionalizaciones,excusas, conversación amena pero inauténtica, etc.; y Caca de Elefante, cuando "filosofamos", hablamos de "la vida", teorizamos sobre el Enfoque Gestáltico sin vivirlo, explicamos el por qué de la sociedad y el mundo, etc. El por qué sólo nos conduce a interminables y estériles investigaciones de la causa de la causa de la causa de la causa. Si se hacen la pregunta por el cómo, estamos mirando la estructura, estamos viendo lo que ocurre, lo obvio; preocupándose por un entendimiento más profundo del proceso. "El cómo" nos da perspectiva, orientación. "El cómo" nos muestra que una de las leyes básicas, la de la identidad de estructura y función, es válida. Si cambiamos las estructura, la función cambia. Si cambiamos la función, la estructura cambia. Los pilares sobre los que se apoya el EG son: el aquí y ahora y el cómo. Su esencia está en la comprensión de estas dos palabras. Vivir en el ahora tratando de darnos cuenta cómo lo hacemos.

Consultas, comentarios sobre este artículo, click aquí

"Reglas" de la Gestalt

Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

El objetivo principal de la Terapia Gestáltica es lograr quelas personas se desenmascaren frente a los demás, y para conseguirlo tienen que arriesgarse a compartir sobre sí mismos; que experimenten lo presente, tanto en la fantasía como en la realidad, en base a actividades y experimentos vivenciales. El trabajo se especializa en explorar el territorio afectivo más que el de las intelectualizaciones (ZIM). Se pretende que los participantes tomen conciencia de su cuerpo y de cada uno de sus sentidos. La filosofía implícita en las reglas es proporcionarnos medios eficaces para unificar pensamiento y sentimiento. Tienen por designio ayudarnos a sacar a luz las resistencias, a promover una mayor toma deconciencia, a facilitar el proceso de maduración. Se busca también ejercitarla responsabilidad individual, la "semántica de la responsabilidad". Algunas de estas reglas pueden ser aplicadas como pautas parala terapia individual; sin embargo, su empleo principal se da en la terapia degrupo, en los grupos de encuentro. Las principales reglas son las siguientes: 1) El principio del ahora: Este es uno de los principios más vigorosos y más fecundos de la TG. Con el fin de fomentar la conciencia del ahora, y facilitar así el darse cuenta, sugerimos a la gente que comunique sus experiencias en tiempo presente. La forma más efectiva de reintegrar a la personalidad las experiencias pasadas es traerlas al presente, actualizarlas. Hacer que el sujeto se sitúe allí en fantasía y que haga de cuenta que lo pasado está ocurriendo ahora. Para ello hacemos preguntas como las siguientes: ¿De qué tienes conciencia en este momento? ¿De qué te das cuenta ahora? ¿A qué le tienes miedo ahora? ¿Qué estás evitando actualmente? ¿Cómo te sientes en este momento? ¿Qué deseas? 2) La relación Yo-Tú: Con este principio procuramos expresar la idea de que la verdadera comunicación incluye tanto al receptor como al emisor. Al preguntar ¿A quién le estás diciendo eso? se le obliga al sujeto a enfrentar su renuencia a enviar el mensaje directamente al receptor, al otro. De este modo suele solicitársele al paciente que mencione el nombre de la otra persona; que le haga preguntas directas ante cualquier duda o curiosidad; que le exprese su estado de ánimo o sus desacuerdo, etc. Se busca que tome conciencia de la diferencia que hay entre "hablarle a" su interlocutor y "hablar" delante de él. ¿En qué medida estás evitando tocarlo con tus palabras? ¿Cómo esta evitación fóbica para el contacto se expresa en tus gestos, en el tono de tu voz, en el rehuir su mirada? 3) Asumir la propiedad del lenguaje y la conducta, o sea, responsabilizarse de lo que se dice y/o se hace. Esto se vincula directamente con el lenguaje personal e impersonal. Es común que para referirnos a nuestro cuerpo, a nuestras acciones o emociones, utilicemos la 2º ó 3º persona. "Me causas pena" en lugar de "Yo siento pena"; "Mi cuerpo está tenso" en lugar de "Yo estoy tenso", etc. Merced al simple recurso de convertir el lenguaje impersonal en personal aprendemos a identificar mejor la conducta y a asumir la responsabilidad por ella. Como consecuencia, es más probable que el individuo se vea más como un ser activo, que "hace cosas", en lugar de creerse un sujeto pasivo, al que "le suceden cosas". Las implicancias para la salud mental y para dejar atrás nuestras "neurosis" son obvias. 4) En Gestalt está prohibido decir "no puedo"; en su lugar se debe decir "no quiero", esto es, ser asertivo. Ello debido a que muchas veces el sujeto se niega a actuar, a experimentar, a entrar en contacto, descalificándose antes de intentarlo siquiera. No se puede obligar a la persona a hacer algo que no desea, pero sí se le

puede exigir responsabilidad, a asumir las consecuencias de su decisión evasiva, para lo cual un honesto "no quiero" es lo más adecuado. Del mismo modo, también deben evitarse o hacer que el paciente se de cuenta de sus "peros", "por qués", "no sé", etc. Hay que recordar que en el ser humano el lenguaje es uno de los medios de evitación por excelencia: se puede hablar de todo y no entrar en contacto con nada, poner entre nosotros y la realidad una muralla de palabras. 5) El continuum del darse cuenta: El dejar libre paso a las experiencias presentes, sin juzgarlas ni criticarlas, es algo imprescindible para integrar las diversas partes de la personalidad. No buscar grandes descubrimientos en uno mismo, no "empujar el río", sino dejarlo fluir solo, libremente. 6) No murmurar: Toda comunicación, incluso las que se supone son "privadas" o que "no interesan al grupo", debe ventilarse abiertamente en él o en su defecto evitarse. Las murmuraciones, los cuchicheos sobre los demás, las risitas cómplices, son evitaciones, formas de rehuir el contacto, además de faltar el respeto al grupo e ir contra su cohesión al establecer temas "que no le competen" en su presencia. Esta regla tiene por fin el promover sentimientos e impedir la evitación de sentimientos. 7) Traducir las preguntas en afirmaciones; salvo cuando se trata de datos muy concretos. Preguntas como "¿Puedo ir al baño? ¿Me puedo cambiar de sitio? ¿Me puedo ir?", etc., deben ser traducidas como "Quiero ir al baño; Me quiero cambiar de sitio; Me quiero ir". Así, el preguntón asume su responsabilidad y las consecuencias de lo que afirma, en lugar de adoptar una postura pasiva y de proyectar su responsabilidad en el otro, a fin de que él le dé la autorización. 8) Prestar atención al modo en que se atiende a los demás. ¿A quién le prestamos atención? ¿A quién ignoramos?, etc. 9) No interpretar ni buscar "la causa real" de lo que el otro dice. Simplemente escuchar y darse cuenta de lo que uno siente en función a dicho contacto. 10) Prestar atención a la propia experiencia física, así como a los cambios de postura y gesto de los demás. Compartir con el otro lo que se observa, lo obvio, mediante la fórmula de "ahora me doy cuenta de..." 11) Aceptar el experimento de turno; correr riesgos al participar en la discusión. 12) Considerar, aunque no se haga explícito, que todo lo dicho y vivido en el grupo es estrictamente confidencial.

Consultas, comentarios sobre este artículo, click aquí

Qué significa homeostasis Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

Es el proceso de autorregulación de los seres vivos. Es un proceso de regulación tendiente a restablecer el equilibrio perdido; este equilibrio es inestable ya que depende de cambios de un entorno variable e inestable también. Es un equilibrio dinámico. Explica lo de figura y fondo. Se refiere al hecho de que cuando la persona centra la atención en algo, ese algo se convierte en figura, y todo lo demás retrocede y

forma el fondo. La figura se “despega” del fondo, y de esa manera se hace evidente. El fondo y la figura no son de ninguna manera entidades aisladas, sino que forman parte de una totalidad, se relacionan entre si e influye una en la otra. De hecho lo que es figura y lo que es fondo aquí y ahora, puede no serlo un instante después, eso depende de las necesidades que surgen a cada momento.

El ciclo de la experiencia Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

Para la TG, el llamado ciclo de la experiencia es el núcleo básico de la vida humana, dado que ésta no es más que la sucesión interminable de ciclos. También se le conoce como el "Ciclo de la autorregulación organísmica", pues se considera que el organismo sabe lo que le conviene y tiende a regularse por sí mismo. La conceptualización de este ciclo pretende reproducir cómolos sujetos establecen contacto con su entorno y consigo mismos. Explica también el proceso de formación figura/fondo: cómo surgen las figuras de entre el fondo difuso, y cómo una vez satisfecha la necesidad dicha figura vuelve a desaparecer. El ciclo de la experiencia se inicia cuando el organismo,estando en reposo, siente emerger en sí alguna necesidad; el sujeto toma conciencia de ella e identifica en su espacio algún elemento u objeto que la satisface, vale decir, que dicho elemento se convierte en figura, destacando sobre los demás que son el fondo. Acto seguido, el organismo moviliza sus energías para alcanzar el objeto deseado hasta que entra en contacto con él, satisface la necesidad y vuelve a entrar en reposo nuevamente. En el esquema clásico del ciclo se identifican seis etapas sucesivas: 1) Reposo; 2) Sensación; 3) Darse cuenta o formación de figura; 4) Energetización; 5) Acción ; y 6) Contacto. En el reposo o retraimiento el sujeto ya ha resuelto una Gestalt o necesidad anterior, y se encuentra en un estado de equilibrio, sin ninguna necesidad apremiante. Su extremo patológico puede ser el autismo. En la sensación el sujeto es sacado de su reposo porquesiente "algo" difuso, que todavía no puede definir. Como por ejemplo,puede sentir movimientos peristálticos o sonidos en su estómago, o sino cierta intranquilidad. En el darse cuenta, la sensación se identifica como una necesidad específica (en los ejemplos anteriores, como hambre o como preocupación,respectivamente) y se identifica también aquello que la satisface: se delimita cierta porción de la realidad que adquiere un sentido vital muy importante para el sujeto, es decir, se forma una figura. En la fase de energetización el sujeto reúne la fuerza oconcentración necesaria para llevar a cabo lo que la necesidad le demanda. En la acción, fase más importante de todo el ciclo, el individuo moviliza su cuerpo para satisfacer su necesidad, concentra su energía en sus músculos y huesos y se encamina activamente al logro de lo desea. En la etapa final, el contacto, se produce la conjunción del sujeto con el objeto de la necesidad; y, en consecuencia, se satisface la misma. La etapa culmina cuando el sujeto se siente satisfecho, puede despedirse de este ciclo y comenzar otro. Así ad infinitum. Entre los diversos eslabones que conforman el ciclo se pueden formar o autointerrupciones, dando lugar a diversos tipos de patologías. Allí también actúan los mecanismos de defensa. En términos generales, se puede decir que el ciclo de la experiencia, dado en un contaxto específico y significativo, constituye en símisma una Gestalt. Un ciclo interrumpido es una Gestalt inconclusa; un ente que parasitará al organismo consumiendo su energía hasta verse satisfecho.

Consultas, comentariLos

estratos del Yo

Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

De acuerdo a Fritz Perls, en el Yo de todo ser humano existen seis capas que recubren, a manera de una cebolla, al Ser auténtico de las personas. Estas capas o estratos del Self, como también se les conoce, son las siguientes: 1) E. Falso; 2) E. del como sí; 3)E. Fóbico; 4) E. Implosivo o delAtolladero; 5) E. Explosivo; y 6) El Self verdadero. En el estrato Falso se encuentra nuestra "fachada",lo que colocamos en nuestra vitrina de nosotros mismos y dejamos ver a los demás.Luego viene el estrato del "como sí"; allí están los roles, los juegos que empleamos para manipular a los demás, el actuar "como sí"fuéramos esto o aquello. Es nuestro carácter o forma habitual y rígida deactuar. Si en el proceso terapéutico atravesamos el estrato Falso y el del "como sí" llegaremos al estrato Fóbico. Allí se encuentran todos nuestros temores y todas nuestras inseguridades frente a nosotros mismos;nuestros secretos mejor guardados y nuestras heridas narcisísticas; la pena, el dolor, la tristeza o la desesperación; aquello que no queremos ver ni tocar de nuestra personalidad y menos aún descubrir frente a los demás. Si logramos pasar lo fóbico sentiremos una sensación de vacío,de inamovilidad, de falta de energía, de muerte. Hemos llegado al estrato del Atolladero, donde nos sentimos "atorados", sin salida. Sin embargo,detrás se encuentra el estrato Implosivo, donde se hallan todas nuestras energías sin usar, nuestra vitalidad "congelada" o dirigida hacia nosotros mismos para mantener nuestras defensas. Finalmente, detrás de lo implosivo se encuentra el estrato Explosivo, donde las fuerzas estancadas se disparan hacia afuera en un arranque de autenticidad, dando paso al Yo verdadero que permanece oculto. Existen básicamentecuatro tipos de explosión: gozo, aflicción, orgasmo y coraje. En base a lo anterior, podemos imaginarnos a una persona X, que al comenzar la terapia se mostrará superficial, formal o convencional (buenos días, qué calor hace, qué gusto de verlo, blá, blá, blá: las Cacas de las que hablaba Perls). Detrás de ello hallaremos sus temores, sus"traumas", sus evitaciones, que es necesario confrontar. Lo meteremos así en un atolladero temporal, en donde él se vivenciará sin fuerzas, casi muerto. Sin embargo, si confía en su organismo y le da libertad éste le mostrará sus fuerzas sin utilizar, que emergerán libremente como figuras al despejarse el campo de evitaciones, su verdadero potencial, y experimentará una verdadera explosión de alegría, placer, ira o pena (todas ellas positivas,terapéuticas y necesarias) que darán paso al verdadero ser humano que hay detrás del sujeto X. Esto debe hacerse repetidas veces, a cada momento de la terapia, hasta que el sujeto se conozca lo suficiente y puede realizar elproceso por sí mismo. Una persona madura es capaz de experienciar y sostener todotipo de experiencias emocionales en el "aquí y ahora"; además,utiliza sus propios recursos (autosoporte) en lugar de manipular a los demás y al ambiente para conseguir apoyo. En síntesis, la TG persigue: - Vivir en el ahora. - Vivir en el aquí. - Dejar de imaginar y fantasear en exceso sustituyendo alcontacto real. - Dejar de pensar innecesariamente sustituyendo a la acción. - Dejar de aparentar o jugar al "como sí". - Expresarse o comunicar. - Sentir las cosas desagradables y el dolor. - No aceptar ningún "debería", más que lospropios, impuestos por uno mismo en base a nuestras necesidades y experiencias.

- Tomar completa responsabilidad de las acciones,sentimientos, emociones y pensamientos propios. - Sea lo que Ud. es... sin importar lo que Ud. sea.

Consultas, comentarios sobre este artículo, click aquí os

Los sueños en Terapia Gestáltica Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

En el Enfoque Gestáltico los sueños son vistos como proyecciones de la personalidad del soñante, de su campo experiencial; sonpartes de su experiencia que se encuentran enajenadas o no asimiladas y que se manifiestan en las imágenes oníricas como mensajes existenciales. Todos los elementos del sueño, así representen a otras personas, a ideas que no son propias o a lugares que no conocemos, se vinculan con nuestra experiencia; deben ser vistos como algo propio, como expresiones propias, que nos pertenecen, pero que se encuentran desgajadas de nosotros. En consonancia con los principios y reglas de la Gestalt, el trabajo de sueños debe ser realizado en todo momento transfiriendo la responsabilidad por la debelación de su significado al propio soñante, no asumiéndola el terapeuta mediante el lucimiento con interpretaciones y comentarios "brillantes" que no sirven de nada. En principio, debe adoptarse como axioma que sólo la persona que sueña es la única autorizadapara saber, por sí misma, qué significan sus sueños. Toda otra interpretación desde fuera, al estilo freudiano, atenta contra el respeto que merece el clientey lo ayuda poco. Los sueños, al igual que toda experiencia, deben ser experimentados en lugar de explicados. El soñar en sí mismo es un proceso pasivo; los sueños "nos ocurren" y por ello permanecen separados de nosotros, como algo ajeno, sin saber que nos quieren decir y sin utilizar su energía. Por su propia naturaleza los sueños son evitaciones del contacto con lo que nos ocurre; son experiencias reprimidas, "inconcientes", que por diversos motivos no se constituyen en figuras mientras estamos despiertos. Al experimentarse los sueños, utilizando las diversas técnicas gestálticas, el rol pasivo que juegan cambia de giro, y se convierten en algo "que hacemos", pudiendo asumir nuestra responsabilidad por ellos. Con el trabajo de sueños en Gestalt se persiguen por lomenos dos objetivos: 1) Facilitar que el cliente determine cuál es el mensajee xistencial que conlleva su sueño, y 2) Reincorporar dicha experiencia enajenada a su personalidad. Las técnicas utilizadas son las mismas que se usan comúnmenteen la terapia grupal o individual: traer el sueño al presente y al aquí;narrarlo en primera persona (es aconsejable que inicie el relato con la frase "ésta es mi existencia" o "ésta es mi vida" para facilitarla identificación con lo que se narra), inicialmente tal y como ocurrió, y luego, en un segundo relato, centrándose en los diversos elementos que van apareciendo. El sujeto debe "ser" cada cosa que figura en su sueño. Si sueña con un mar agitado, pues él mismo debe ser el mar, su agitación,los peces que contiene, las algas, la arena, el cielo que lo cubre, las nubes..., sentirse como tales, representarlos, de tal modo que al actuarlos-como en un psicodrama individual donde el cliente representa todos los roles,incluyendo el de libretista- pueda acceder a su mensaje, entenderlos, ver de qué manera se asocian con su vida, e incorporarlos al sí mismo. El terapeuta se limita, primero, a contener sus ímpetus

interpretativos y a escuchar con atención lo que se dice y, luego, a guiar al cliente por el sueño haciendo que se detenga en las partes que, según su experiencia, pueden ser importantes, paraque las vivencie; en las Gestalt inconclusas que surgen en el relato; en lo que experimenta y, sobre todo, en lo que evita experimentar (llamo aquí la atención sobre las polaridades ocultas: trabajar también con lo opuesto de aquello que se presenta en el relato del sueño; por ejemplo, si en el sueño todo es un prado verde y primaveral se puede hacer que el sujeto se sitúe imaginariamente en un desierto estéril y en medio de una tormenta de arena, así surgirán cosas o-cultas que cautamente se evitan y se vivenciarán los opuestos). En todo momento se debe preguntar: ¿Qué sientes? ¿De quéte das cuenta? ¿Qué te recuerda ello? ¿Cómo se vincula tal o cual cosa contu vida? ¿Qué evitas? ¿Con quién estás ahora? ¿Dónde estás?, etc., detal modo que facilitemos el awareness del sujeto. Finalmente, si hemos realizado un buen trabajo, sin interponer nuestras propias expectativas y deseos de descubrir "grandes asuntos" para sentirnos bien, en el proceso, "sin empujar el río" forzando las cosas, es muy probable que el cliente logre darse cuenta de algo constructivo para él y que facilitemos así su crecimiento. No debemos desesperar si no logramos un gran "insight";lo importante es que el sujeto ha reincorporado, en algún grado, su sueño -o mejor, la experiencia que contiene su sueño- a su persona; ha reasimilado su energía. Eso, de por sí, es terapéutico y muy valioso.

Consultas, comentarios sobre este artículo, click aquí

Las autointerrupciones (mecanismos de defensa) Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

Al igual que en el caso de los sueños, frente a los llamados"mecanismos de defensa" el enfoque Gestáltico asume una postura muy peculiar y creativa. Si recordamos bien, Fritz Perls estuvo muy vinculado al movimiento psicoanalítico en Alemania. Fue analizado y recibió formación en psicoterapia analítica con los principales freudianos de su época (KarenHorney, Helen Deuscht, Wilhelm Reich, etc.); incluso conoció al propio Freud,en un breve encuentro que resultó más bien frustrante (y hasta traumático) para el viejo Fritz (ver Dentro y fuera del tarro de la basura, su autobiografía), y fue fundador del Instituto Psicoanalítico de Sudáfrica, país al que fue a recalar huyendo de los nazis en 1933. Por tal motivo, es explicable su interés por este tema y por el anterior (los sueños), aunque no se debe asumir erróneamente que no es más que una simple copia o plagio del psicoanálisis. En Gestalt, los mecanismos de defensa antes que proteger al Yo de las pulsiones internas amenazantes o de las amenazas externas, son concebidos como formas de evitar el contacto, tanto interno como externo; como autointerrupciones del ciclo de experiencia. Como se vio, el organismo -la totalidad de cuerpo y mente que somos todos- se regula a sí mismo a través de ciclos sucesivos de siete fases o etapas (reposo, sensación, formación de figura, movilización de energía,acción, contacto y reposo). En los diversos espacios que median entre las fasesdel ciclo se pueden producir las autointerrupciones, con la finalidad de evitarel dolor, el sufrimiento, no sentir, no vi-vir, separarse de lo amenazante enuno mismo, huir del estrato fóbico, etc. De ahí lo de "dedefensa".

Fritz Perls (y Laura, su esposa, cofundadora de la TerapiaGuestalt) describó hasta cinco mecanismos: introyección, proyección,confluencia, deflexión y retroflexión. Salama y Castanedo, en su libro Manual de psicodiagnóstico, intervención y supervisión para psicoterapéutas (1991), mencionan las variantes que los diversos autores (Goodman, Latner,Polster, Petit, Pierret) han propuesto en cuanto a orden y número de los mecanismos, para proponer ellos mismos una lista, tal vez excesiva, de ocho: desensibilización, proyección, introyección, retroflexión, deflexión,confluencia, fijación y retención. Lo interesante y novedoso del aporte deestos autores (aunque requiere todavía de mayor comprobación y refinamiento)es su intento por desarrollar una psicopatología Guestáltica, que busque entender los problemas emocionales a partir de las interrupciones del ciclo de la experiencia. A fin de no entrar en polémicas sobre cuál pro-puesta es la más adecuada, nos apegaremos a la propuesta de Perls para la exposición,incluyendo, por considerarlo adecuado, una de las fases de Salama y Castanedo. La desensibilización (Salama y Castanedo), que se da entre reposo sensación, consiste en bloquear las sensaciones tanto del medio externo como del interno, no sentir lo que viene del organismo; esto estimula el proceso de intelectualización por el que se intenta explicar por medio de racionalizaciones la falta de contacto sensorial. Su frase característica sería "No siento". La proyección (F. Perls), se da entre sensación y formaciónde figura. Consiste en transferir lo que uno siente o piensa, pero que por diversos motivos (sobre todo por acción de los introyectos "no debes") no puede aceptar en sí mismo, a los demás: "Odiar es malo", dice la madre; el niño odia a su padre, pero como "no se debe odiar" se enajena de ese sentimiento y le echa la pelota al padre temido y amenazante: "Tú me odias, tú eres el malo". Su frase característica es "Por tú culpa". La introyección (F. Perls), media entre la formación de figura y movilización de energía para la acción. Aquí el sujeto se "traga" todo lo que le dan sin masticarlo lo suficiente; las influencias externas son engullidas sin hacer la necesaria crítica y selección, de acuerdo a sus necesidades personales. El sujeto sufre un verdadero empacho de mandatos, órdenes,influencias, imagos, etc., incuestionables, que cumplen en sí una función parasitaria pero que el sujeto asume erróneamente como propios, como normas y valores morales. "Haz esto", "No hagas esto", "No debes", "Deberías", etc. Los introyectos impiden el libre flujo de los impulsos y la satisfacción de las necesidades: no seas agresivo,no forniques, conserva tu virginidad, a la madre no se le dice eso...bla, bla,bla. Importante: detrás de todo introyecto hay figuras importantes para nosotros y Gestalt inconclusas en relación a ellas. Su frase es "Debo pensarlo o hacerlo así". La retroflexión (F. Perls), se da entre movilización de energía y acción. Es lo contrario a la proyección. El sujeto no se atreve a actuar sus deseos o impulsos por la acción nuevamente de los introyectos, así que se los dirige a sí mismo por ser esto menos peligroso: se autoagrede deprimiéndose; desarrolla trastornos psicosomáticos; se desvaloriza, etc. Sufrase es "Me odio para no odiarte". La deflexión (Laura Perls), se da entre acción y contacto.Consiste en establecer un contacto frío, inocuo, no amenazante; como si se tocaran las cosas con guantes o pinzas para no sufrir daño o quemarse. Es tambiénla expresión atemperada de las emociones: hacerlo "educadamente". No se insulta...se ironiza o se hacen chistes; no se reclama o lucha por lo propio...uno se resiente; no se ama...se "estima". A nivel verbal esbastante claro; los eufemismos son una muestra evidente de la hipocresía deflexiva: falleció por murió; hacer el amor por fornicar, etc. Otras formas son hacerse el cínico, el indiferente, el intelectual, racionalizarlo todo. Sufrase es "Tiro la piedra y escondo la mano". La confluencia (F. Perls), también se da entre acción y contacto. El sujeto para ser aceptado o no entrar en discusión con figuras importantes simplemente se mimetiza a ellas; debilita los límites de su Yo para fusionarse al otro. Se adoptan así, sin crítica ni cuestionamientos,decisiones, ideas, estilos de viva ajenos. Se

adopta una postura cómoda donde se abdica de la propia responsabilidad, de la capacidad de tomar decisiones,para siempre "estar de acuerdo". Los con-fluentes son personas"sin carácter ni personalidad", "pasivas", que practican la desesperanza aprendida o la identificación con el agresor temido. Su frase es "Acéptame, no discuto".

Consultas, comentarios sobre este artículo, click aquí

Técnicas de la Gestalt Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

En la Terapia Guestáltica se trabaja con tres clases de técnicas básicamente: 1) Las T. Supresivas; 2) Las T. Expresivas; y 3) Las T. Integrativas. 1. Técnicas Supresivas: Pretenden básicamente evitar o suprimir los intentos de evasión del cliente del aquí/ahora y de su experiencia; es decir, se busca con ello que el sujeto experimente lo que no quiere o lo oculto a fin de facilitar su darse cuenta. Entre las Principales Supresivas tenemos: - Experimentar la nada o el vacío, tratando de que el "vacío estéril se convierta en vacío fértil"; no huir del sentimiento de vacío, integrarlo al sí mismo, vivirlo y ver que surge de él. - Evitar "hablar acerca de", como una forma de escapar a lo que es. El hablar debe sustituirse por el vivenciar. - Detectar los "deberías" y antes que suprimirlos es mejor tratar de determinar qué puede haber detrás de ellos. Los "deberías" al igual que el "hablar acerca de" son forma de no ver lo que se es. - Detectar las diversas formas de manipulación y los juegos o roles "como si" que se desempeñan en terapia. También, antes que suprimirlos es mejor vivenciarlos, hacer que el sujeto se de cuenta de ellos y del rol que juegan en su vida. Entre las principales formas de manipular podemos hallar: las preguntas, las respuestas, pedir permiso y las demandas. 2. Técnicas Expresivas: Se busca que el sujeto exteriorice lo interno, que se de cuenta de cosas que posiblemente llevó en sí toda su vida pero que no percibía. Se buscan tres cosas básicamente: - Expresar lo no expresado: 1. Maximizar la expresión, dándole al sujeto un contexto no estructurado para que se confronte consigo mismo y se haga responsable de lo que es. Se pueden trabajar con inducciones imaginarias de situaciones desconocidas o raras, para que aflores temores, situaciones inconclusas. También se puede minimizar la acción noexpresiva. 2. Pedir al cliente que exprese lo que está sintiendo. 3. Hacer la ronda, que el sujeto exprese lo que quiera a cada miembro del grupo o se le da una frase para que la repita a cada uno y experimente lo que siente. - Terminar o completar la expresión. Aquí se busca detectar las situaciones inconclusas, las cosas que no se dijeron pero pudieron decirse o hacerse y que ahora pesan en la vida del cliente. Una de las técnicas más conocidas es la "silla vacía", es decir, trabajar imaginariamente los problemas que el sujeto tiene con personas vivas o muertas utilizando el juego de

roles. También se pueden utilizar inducciones imaginarias para reconstruir la situación y vivirla nuevamente de manera más sana, expresando y experimentando todo lo que se evitó la primera vez. - Buscar la dirección y hacer la expresión directa. 1. Repetición: La intención de esta técnica es buscar que el sujeto se percate de alguna acción o frase que pudiera ser de importancia y que se de cuenta de su significado. Ejemplos: "repite esa frase nuevamente", "haz otra vez ese gesto", etc. 2. Exageración y desarrollo: Es ir más allá de la simple repetición, tratando de que el sujeto ponga más énfasis en lo que dice o hace, cargándolo emocionalmente e incrementando su significado hasta percatarse de él. También, a partir de una repetición simple el sujeto puede continuar desarrollando su expresión con otras cosas para facilitar el darse cuenta. 3. Traducir: Consiste en llevar al plano verbal alguna conducta no verbal, expresar con palabras lo que se hace. "Qué quiere decir tu mano", "Si tu nariz hablara que diría", "Deja hablar a tus genitales". 4. Actuación e identificación: Es lo contrario a traducir. Se busca que el sujeto "actúe" sus sentimientos, emociones, pensamientos y fantasías; que las lleve a la práctica para que se identifique con ellas y las integre a su personalidad. Es muy útil en el trabajo de sueños. 3. Técnicas Integrativas: Se busca con estas técnicas que el sujeto incorpore o reintegre a su personalidad sus partes alienadas, sus hoyos. Aunque las técnicas supresivas y expresivas son también integrativas de algún modo, aquí se hace más énfasis en la incorporación de la experiencia. a. El encuentro intrapersonal: Consiste en que el sujeto mantenga un diálogo explícito, vivo, con las diversas partes de su ser; entre los diversos subyos intrapsíquicos. Por ejemplo entre el "yo debería" y el "yo quiero", su lado femenimo con el masculino, su lado pasivo con el activo, el risueño y el serio, el perro de arriba con el perro de abajo, etc. Se puede utilizar como técnica la "silla vacía" intercambiando los roles hasta integrar ambas partes en conflicto. b. Asimilación de proyecciones: Se busca aquí que el sujeto reconozca como propias las proyecciones que emite. Para ello se le puede pedir que él haga de cuenta que vive lo proyectado, que experimente su proyección como si fuera realmente suya. Ejemplo: P: "Mi madre me odia". T: "Imagina que eres tú quien odia a tu madre; cómo te sientes con ese sentimiento? ¿Honestamente, puedes reconocer que ese sentimiento es tuyo realmente?". Es importante recordar que estos procedimientos o técnicas son sólo un apoyo para lograr los objetivos terapéuticos, pero que no constituyen en sí la Terapia Gestalt. Lo importante, lo realmente terapéutico,es la "actitud guestáltica" que se adopte, el reconocimiento de la importancia de proceso, y el respeto por el ritmo individual del cliente. No empujar el río, dejarlo ser. Tampoco aplicar las técnicas estereotipadamente,son asimilar la filosofía implícita en el Enfoque Gestalt.

Consultas, comentarios sobre este artículo, click aquí

Poema Gestáltico

Volver a Indice de Notas Sobre La Gestalt

Yo hago lo mío y tú haces lo tuyo. No estoy en este mundo para llenar tus expectativas Y tú no estás en este mundo para llenar las mías.

SOBRE EL PROCESO TERAPÉUTICO Y EL CAMBIO

Yo soy yo y tú eres tú. Y si por casualidad no encontramos... es hermoso. Y Si no... no puede remediarse.

LA FIGURA DEL TERAPEUTA COMO SACERDOTE, PROSTITUTA, CIENTÍFICO Y GURÚ EL BURRO FRENTE AL ESTABLO. Reflexiones sobre comunicación y relación terapéutica.

Fritz S. Perls (18931970)

Consultas, comentarios sobre este artículo, click aquí

LA FIGURA DEL TERAPEUTA COMO SACERDOTE, PROSTITUTA, CIENTÍFICO Y GURÚ Autor: Joan Garriga Bacardí. Institut Gestalt de Barcelona. Bajo estas cuatro metáforas del terapeuta se reflexiona sobre diversos aspectos del rol profesional y las expectativas que animan la demanda del cliente.

Voy a especular sobre cuatro representaciones mentales que posiblemente puede hacerse el cliente: el psicoterapeuta como sacerdote, como prostituta, como científico y como gurú, y voy a sostener que cada representación se ampara en una expectativa o falacia propia, que anima el fondo de la demanda. El psicoterapeuta como sacerdote estaría basado en una expectativa o falacia de ser consolado. El sacerdote como prostituta en una expectativa o falacia de ser amado. El psicoterapeuta como científico en una expectativa o falacia de ser entendido. El psicoterapeuta como gurú en una expectativa o falacia de ser guiado. A efectos de ubicación en algún referente teórico, me gustaría mencionar los estudios de Jerome D. Frank (1.982). Para Frank, los elementos terapéuticos compartidos por todas las psicoterapias son básicamente tres. Primero, el reconocimiento social de la figura del terapeuta, sus credenciales, prestigio y ubicación profesional, que facilite al cliente “una relación emocional, de confianza con una persona que ayuda”. En segundo lugar, la existencia de un mito, compartido por cliente y terapeuta. El mito refiere cualquier teoría o marco de referencia compartido. Y el tercero es la utilización de un rito. El rito refiere las técnicas concretas utilizadas, independientemente de que sean unas u

Sufismo El Camino del Amor

© wing

''...Sólo cuando cesa el agitado transcurrir de las olas, el océano ilimitado muestra su serenidad eterna...'' (Un dicho sufi)

El Sufismo o Tasawwuf ha sido definido como el Camino del Amor o del Corazón. A la palabra 'Sufi" se le han atribuido varios orígenes, entre ellos palabras que significan ' pureza' y ' sabiduría'. El sufi, entonces es alguien que ha descartado todo lo que no pertenece a su esencia más íntima, y que ha cultivado el jardín del corazón, ya que no hay otro lugar para que la sabiduría crezca. Un sufi es un hombre con los pies en la tierra y la cabeza en el cielo.

"Cuando abro mis ojos al mundo exterior, me siento como una gota de agua en el océano; pero cuando cierro mis ojos y miro interiormente, veo el universo completo como una burbuja levantándose en el océano de mi corazón." Hazrat Inayat Khan "La Sinfonía Divina"

Pudiese decirse que sufismo es

un acercamiento amoroso a la realidad. Es un modo de experimentar la vida y el universo como un

todo respondiendo a un plan Único, de acuerdo a unas Leyes Universales o Fundamentales. Es una escuela viva o forma de vida que busca ante todo hacer un llamado hacia la Unidad de toda la existencia y a que cada ser humano alcance su verdadero estado de plenitud y bienestar e integre en si mismo la trascendentalidad o espiritualidad, es decir lo más significativo y fundamental que existe en cada uno de nosotros. Dentro del sufismo se busca liberar al ser humano de las cadenas de la ignorancia para que pueda comprender la esencia inmutable del Ser.

"Conocí el bien y el mal, pecado y virtud, justicia e infamia; juzgué y fui juzgado, pasé por el nacimiento y la muerte, por la alegría y el dolor, el cielo y el infierno; y al fin reconocí que yo estoy en todo y todo está en mi". Hazrat Inayat Khan

La palabra sufi implica pureza, y la pureza consiste de dos cualidades. Puro quiere decir no mezclado con otro elemento, o en otras palabras aquello que existe en su propio elemento, puro y sin manchas. Dentro del sufismo se busca honrar y respetar todas las diferencias, y buscar un mutuo entendimiento, respetando y valorando todos los puntos de vista de los demás. Pudiese decirse que es una escuela de autoconocimiento y perfección del ser humano; un estudio de la Unidad y pulimiento de la propia personalidad para refinar sus aristas y hacer la mayor obra de arte a la que todo ser humano está llamado: El Arte De La Personalidad . Sin embargo todo este trabajo de pulimento y limpieza del cristal del corazón del sufi no es para su beneficio propio, sino para que pueda reflejar la Luz Divina.

"La vela no está allí para iluminarse a sí misma" Nawab Jan-Fishan Khan

Si hay una verdad central que el sufismo distingue, es la Unidad de Ser, el hecho de que estamos integrados con lo Divino. Somos Uno: una comunidad, una ecología, un universo, un Ser. Si es que hay una verdad digna de ese nombre, es que formamos un todo con la Verdad, que no estamos separados de ella. La comprensión de esta verdad tiene efectos en nuestro sentido de quienes somos, en nuestra relación con los demás y con todos los aspectos de la vida. El sufismo tiene que ver con la comprensión de la corriente de amor que corre a través de toda forma de vida, con la unidad detrás de todas las formas conocidas y desconocidas por la humanidad

© Nonirb

Ven, ven, quien quiera que seas: Trotamundos, fiel, amante del amor: ¿Qué importa? Nuestro camino no es de desesperanza. Ven, aun si has roto tus promesas cientos de veces: Vuelve, ven de nuevo, ven. Jelaluddin Rumi

Para los sufis toda la humanidad es Una sola, no existe ningún tipo de división ni horizontal ni vertical y no existen seres diferenciados. No existen cosas diferenciadas o separadas salvo en apariencia y a un nivel de superficie. En su núcleo, en su nivel más fundamental solamente existe una sola cosa: La Unidad, o la Realidad Absoluta, El Uno. Aquello que toma muchos nombres y que algunos designan como Dios, Allah, El Universo, la Vida, La Información Central del Universo, El Vacío, La Nada, El Todo, etc. El nombre que se le asigne a esta Realidad no tiene relevancia pues todos estos conceptos apuntan hacia una misma y única dirección.

YO SOY LA VIDA DE MI AMADO

¿Qué puedo hacer, creyentes? No me conozco a mí mismo. No soy cristiano, ni judío, ni mago, ni musulmán. No vengo del Oriente, ni del Occidente. Ni de la tierra, ni del mar. Tampoco de la Mina de la Naturaleza, ni de los cielos circundantes, ni de tierra, ni de agua, de aire o de fuego; Ni del trono, ni del suelo, de la existencia o del ser; Ni de la India, China, Bulgaria o Saqseen; Ni del reino de los iraquíes o de Jorasán; Ni de este mundo ni del siguiente: del cielo o del infierno; Ni de Adán, Eva, los jardines del Paraíso o el Edén; Mi lugar sin lugar, mi huella sin huella. Ni cuerpo ni alma: todo es la vida de mi Amado. . .

Rumi El Camino del Sufi. Shah, Idries. Paidos -Orientalia-, Barcelona, tercera reimpresión.

La práctica del sufismo lleva a la reducción del nafs (parte más densa del ego o falsa personalidad) a su mínima expresión, y por lo tanto a la manifestación plena de nuestra esencia o Ser Real, lo cual facilita el acceso directo a percepciones reales de la Verdad, que surgen en la experiencia personal de cada quién. En este sendero se va refinando el ego, deshaciéndonos de sus limitaciones y enalteciendo nuestros talentos Cuando en sufismo se habla de la reducción del ego hay que entender que sin un ego no podemos interactuar en este plano material. Es necesario para nuestra supervivencia. De lo que se trata es de ponerlo a nuestro servicio y no seguir siendo su sirviente.

"Reconoce que tu imaginación, tu pensamiento y la percepción de tus sentidos son como varas de caña que los niños cortan para simular que son caballos. Desiste de tus deseos y tus inclinaciones, y una montura real aparecerá debajo de ti." "Serás testigo de la expansión de aquel mundo, donde serás liberado de las reclusiones de éste."

Extraído de "Rumi: amante del amor" editado por Miguel Grinberg. Ed. Longseller, Buenos Aires, 2002.

El sufismo está basado en la Armonía, la Belleza y el Amor. Para estar unidos con el Uno, con Dios y Su Creación, que son una misma e indefinible cosa, nos ocupamos entonces de limpiar nuestro corazón de todo lo que signifique ego o autoengaño.

Los sufis no tienen jerarquía distinta al crecimiento espiritual o desarrollo de consciencia. No tienen dogmas ni doctrinas. Para ellos el camino se hace en el mundo, entre los hombres, y nada hay más valioso que las relaciones, especialmente las complejas. No tiene mucho mérito ser imperturbable si a tu lado no hay nadie que perturbe. Cuando se reúnen varios sufis, el más avanzado enseña si esa es su misión, y él sabe perfectamente si lo es o no. Los demás también. Brota así, espontáneamente, la función del maestro, a quien se acata, se respeta, pero ante todo se ama porque nos muestra un ideal. No se da pues en el sufi la condición de maestro sin la capacidad de enseñar, y con ésta viene aparejada la de amar, que da al maestro la agudeza perceptiva de los sentidos físicos, afinados en grado sumo, y el desarrollo de otros sentidos superiores latentes en cualquier hombre.

Los ejercicios espirituales sufis, las prácticas, son de una variedad amplísima y dependen siempre de las condiciones de

tiempo, modo y lugar, pero aún

más de la capacidad actual del discípulo o aprendiz y/o su estado de desarrollo de consciencia. Pueden consistir en prácticas como ciertas respiraciones, mantras o wazifas (hablados o cantados), danzas, música y muchos cuentos o historias.

© Ale Scigiliano

"Sufi es alguien quien AMA y RESPETA toda la creación del universo. Y Sufismo es la Luz Brillante que resplandece en el Corazón de aquellos quienes AMAN y RESPETAN." Ananda

"No nos interesa convertir a todo el mundo al sufismo. Nos interesa el efecto que ejerce el sufi en su entorno. Es como la levadura del pan. Es muy poca frente a la cantidad de masa, y es lo único 'vivo', pero hace que todo el pan viva. Hay muchos senderos, unos más largos, otros más empinados, unos con flores, otros con espinas; el sufismo es uno de ellos y no sostenemos que sea el mejor. De hecho puede ser peor que otros. Hay que tomarlo como quien entra a un huerto con muchos naranjos. Si te gustan las naranjas de éste árbol, te quedas aquí, si no pruebas las de otro árbol." Murshid Nawab William Pasnak

Más información en la página web del Movimiento Sufi Internacional: Movimiento Sufi Internacional

Eneagrama Padre Jordi Rivero Ver también: Los Católicos y la Nueva Era, Mitch Pacwa, Ediciones Florida Center for Peace (P.O. Box 431 306 Miami. Fl. 33143) | Enneagram theory of personality. El "eneagrama" lleva más de veinte años presentándose como un "método de crecimiento espiritual" para "conocerse uno mismo" según "arquetipos de personalidad". Se promueve como una ayuda para adquirir "balance e integridad personal". Es hora de decir la verdad para evitar que el eneagrama continúe confundiendo a los que desean crecer espiritualmente. En 1991, Catholics United for the Faith publicó la devastadora crítica de Tim Pickford, sobre el eneagrama titulada: Evaluation of Enneagram Spirituality. Basándose en los libros favorables al eneagrama, Pickford demuestra que éste método distorsiona los Evangelios, contradice la doctrina católica, confunde el lenguaje y por consecuencia es una amenaza a la fe. El eneagrama carece de fundamento tanto en la tradición cristiana como en la ciencia. Se presenta falsamente como método psicológico. Pero su verdadera identidad está mas bien en el esoterismo, en "sabiduría secreta" procedente de una amalgama de fuentes gnósticas.

¿Que dice la Iglesia? El documento oficial de la Santa Sede, Jesucristo Portador del Agua de la Vida, es una reflexión cristiana sobre la “Nueva Era”. Entre los fenómenos que en el se tratan está el eneagrama. En el glosario lo describe así: Eneagrama: (del griego ennéa = nueve + gramma = signo) el nombre designa un diagrama compuesto por un círculo con nueve puntos en su circunferencia, unidos entre sí por un triángulo y un hexágono circunscritos. Originariamente se utilizó para la adivinación, pero recientemente se ha popularizado como símbolo de un sistema de tipología de la personalidad que consta de nueve tipos caracterológicos básicos. Se hizo popular tras la publicación del libro The Enneagram de Helen Palmer, pero la autora reconoce su deuda con el médico y pensador esotérico ruso G. I. Gurdjieff, el psicólogo chileno Claudio Naranjo, y el autor Óscar Icazo, fundador de Arica. El origen del eneagrama permanece envuelto en el misterio, si bien algunos sostienen que procede de la mística sufí. El citado documento advierte sobre el eneagrama: (La Nueva Era) es solamente un nuevo modo de practicar la gnosis, es decir, esa postura del espíritu que, en nombre de un profundo conocimiento de Dios, acaba por tergiversar Su Palabra sustituyéndola por palabras que son solamente humanas. La gnosis no ha desaparecido nunca del ámbito del cristianismo, sino que ha convivido siempre con él, a veces bajo la forma de corrientes filosóficas, más a menudo con modalidades religiosas o pararreligiosas, con una decidida aunque a veces no declarada divergencia con lo que es esencialmente cristiano ». Un ejemplo de esto puede verse en el eneagrama, –un instrumento para el análisis caracterial según nueve tipos– que, cuando se utiliza como medio de desarrollo personal, introduce ambigüedad en la doctrina y en la vivencia de la fe cristiana. -Jesucristo Portador del Agua de la Vida 1.4 Breve historia del eneagrama El eneagrama fue popularizado en el Occidente por Georges I. Gurdjieff (1870-1949), por su discípulo Piotr D. Ouspensky y, en la década de los 60, por el boliviano Oscar Ichazo. Desde joven, Gurdjieff estaba fascinado con todo tipo de conocimiento esotérico: el ocultismo, la comunicación con los muertos, la magia, las sociedades secretas. En busca de estos conocimientos viajó extensamente y, según él cuenta, encontró la Hermandad de Samouni, fundada en Babilonia unos 2500 años antes de Cristo. Allí obtuvo conocimientos esotéricos que sintetizó con otros adquiridos en sus lecturas y viajes. Para el año 1922 enseñaba "cristianismo esotérico" en Paris. Según sus discípulos, Gurdjief enseñaba que el eneagrama es un símbolo universal del cosmos y, como tal, es una fuente de conocimiento sobre el cosmos basado en leyes matemáticas. Según él, "todo conocimiento puede ser incluido en el eneagrama y con la ayuda del eneagrama puede ser interpretado. Y en esta conexión, el hombre conoce, es decir, entiende, sólo lo que es capaz de poner en el eneagrama". Oscar Ichazo, también ayudó mucho a desarrollar el eneagrama. Desde su adolescencia, en la década de los 40, participó en grupos esotéricos buscando técnicas para alterar la conciencia, entre estas, el zen, el sufismo, la Kabbalah, la yoga, el budismo, el confusionismo, el I Ching y las enseñanzas de Gurdjief. En 1964, al salir de un estado de "éxtasis divino" que lo mantuvo una semana en coma, Ichazo decidió dedicarse a enseñar. Eventualmente estableció los "Institutos Arica" en varias ciudades. El entrenamiento en estos institutos incluye preparación y medios para encontrarse con seres superiores y con el "maestro interior" llamado "Tub". Fue Ichazo el que introdujo en el eneagrama la correlación de sus nueve puntos con nueve tipos de personalidad. Según Ichazo, cada persona nace como "esencia pura", pero para sobrevivir, se encuentra forzado a desarrollar una personalidad que será su ego. En algún momento entre la edad de los 4 y los 6 años, escoge uno de los 9 patrones básicos de pensamiento. Cada uno de estos patrones de pensamiento está conectado con un patrón de comportamiento. Esta personalidad escogida es la causa de la infelicidad. Entonces, para ser

feliz, la persona debe regresar a su esencia, compensando por su "fijación del ego". Esto se logra cultivando el patrón de pensamiento y comportamiento opuesto y complementario al suyo. Debe hacer ejercicios especiales como meditación y las posiciones de mano al estilo budista (mudras). Como nada de esto tiene fundamento en la razón, Ichazo dice haber descubierto los tipos de personalidad del eneagrama durante uno de sus éxtasis y bajo la influencia de un ángel. Algunos libros sobre el eneagrama han adoptado teorías sicológicas de Freud y Jung queriendo darle credibilidad. Esta táctica no debe engañarnos pues la gran influencia de estos hombres sobre el pensamiento moderno ha socavado la fe y la moral. Sin embargo sus ideas se aceptan como dogmas con los que se pretende juzgar a las doctrinas cristianas. Atracción El eneagrama atrae por la misma razón que los horóscopos: a la gente le encanta un medio para rápidamente obtener conocimientos secretos sobre personas y eventos. Ofrece una "espiritualidad" ligera. Distorsiones doctrinales La doctrina sobre el pecado se redefine en términos de limitaciones del tipo de personalidad y, ya que todas las personalidades tienen sus limitaciones intrínsecas, el pecado se percibe como algo inevitable y fuera de la responsabilidad personal. La naturaleza del hombre. Enseña que nacimos divinos, pero cuando teníamos unos tres años cubrimos la divinidad con un tipo de ego. Uno de los 9 pecados capitales (aunque la iglesia enseña que los pecados capitales son 7, los promotores del eneagrama enseñan 9), según el eneagrama esta en el centro de cada tipo de ego. La salvación. Si el pecado es causado por la personalidad, la solución que propone el eneagrama es compensar a base de cultivar la personalidad opuesta. Se olvida la necesidad de la redención por Cristo, del arrepentimiento y la conversión. Debemos reiterar que hoy y siempre, es Jesucristo quien nos revela la verdad sobre el hombre y nos da la gracia para ser plenamente humanos. El eneagrama pretende ayudarnos a "descubrirnos a nosotros mismos", basado en un método que no concuerda con las enseñanzas cristianas ni tiene fundamento alguno en la ciencia.

DE NUESTRO CORREO Estimado Padre Jordi Rivero. Le escribo muy respetuosamente como católico. Buscando por internet me encontré con su artículo sobre el eneagrama y le confieso que me decepcioné muchísimo. Imagínese que yo aprendí sobre el eneagrama a través de un sacerdote que estimo mucho y me enseñó que es muy utilizado en varias congregaciones católicas, entre ellos los jesuitas y sacramentinos. ¿Qué le parece? Quizás usted conoce la rama esotérica del eneagrama en la cual realmente no me he visto en la necesidad de ahondar, ya que existe otra rama promovida por un ex sacerdote jesuita El error es ver al eneagrama como una ciencia o quizás como una forma de vivir. No, el eneagrama es sólo una herramienta que bien utilizada ha ayudado a mucha gente, entre los cuales me incluyo. Muchos psicólogos lo ocupan para ayudar a sus pacientes a abrirse con ellos. También reconozco que hay mucha gente que ha tratado de darle al eneagrama poderes u orígenes ocultos, pero no, el eneagrama es una herramienta de autoconocimiento que en buenas manos ha sido utilizada por cristianos y no cristianos para ayudarnos a conocernos un poquito más a nosotros mismos.

RESPUESTA Estimado en Cristo No es que yo conozca la "rama esotérica" del eneagrama. Precisamente lo que escribo se refiere a ese mismo eneagrama que le enseñaron a usted. El esoterismo es la raíz del eneagrama que utilizan que, tal como he explicado en mi articulo (arriba), se introdujo entre los cristianos por el afán de lo novedoso en la vida espiritual, sin que tenga ningún fundamento en la tradición espiritual católica. El eneagrama en si mismo nada tiene que ver ni con religión ni con psicología. Es, en otras palabras, un fraude. El hecho de que haya religiosos que lo propaguen solo ilustra el estado de confusión en que vivimos. No juzgo a esos religiosos. Pueden haberle ayudado a usted y enseñado cosas buenas fuera del eneagrama. Pero con el eneagrama se equivocaron. Comprendo que cuando se esta entusiasmado con algo no nos gusta que nos lo critiquen. Pero creo hacerle un favor explicando lo que sé del eneagrama. Queda aclarar que la Iglesia no se ha pronunciado oficialmente sobre el eneagrama. Lo que escribo es mi propio discernimiento basado en los datos que he presentado. Si otros tienen diferente opinión pesa sobre ellos explicar como el eneagrama se pueda considerar una "herramienta de autoconocimiento".

Regreso a la página principal www.corazones.org Esta página es obra de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María Copyright © 2001 SCTJM

El Eneagrama: pecados y virtudes Resumen realizado por Fernando String de distintas fuentes, apuntes privados y textos publicados.

El propósito principal del eneagrama es descubrir el tipo al que pertenecemos cada uno, descubriendo así nuestra compulsión y aprender a trabajar sobre ella, a fin de lograr en definitiva nuestra libertad, sanación y acercamiento a Dios. Es un viaje de autoconocimiento.

GEORGE GURDJIEFF: Rusia 1877. El Cuarto Camino. Conocimiento del maestro perpetuado hasta nuestros. El Eneagrama ingresó en la cultura occidental a través de las Escuelas de Gurdjieff, quien trabajó con sufíes y otras escuelas tradicionales de conocimiento esotérico en oriente. Posteriormente fue desarrollado por Oscar Ichazo, boliviano y fundador del Instituto Arica, estudioso del yoga, zen...quien desarrollo una aplicación al estudio psicológico del carácter. Las enseñanzas de Gurdjieff se entregan en el cuarto nivel de nuestra Orden. El eneagrama tiene una larga pero velada historia. Se cree que se originó en Afganistán, casi hace unos dos mil años; quizás en los primeros años de la influencia cristiana en Persia y luego se infiltró en los círculos musulmanes después de que esta religión invadiese Asia Central y el Subcontinente de India. Hasta el presente siglo ha permanecido estrictamente como una tradición oral y secreta sólo dada a conocer a los adeptos del sufismo. Lo que en Occidente se conoce del Eneagrama tuvo su inicio con George Gurdjieff, si bien no hay una descripción escrita de dicho trabajo. A Oscar Ichazo se le atribuye el conocimiento del eneagrama sufí en círculos académicos, primero en Chile, de donde es originario y luego en EEUU. Ichazo se educó en Bolivia y Perú y fue introducido en la tradición sufí del eneagrama por un hombre cuyo nombre él prefirió no revelar. Algunos años después Ichazo atrajo la atención de algunos miembros de Esalen (California), entre las que se encontraban Claudio Naranjo, O`Leary, Helen Palmer y otros prestigiosos psiquiatras que actualmente enseñan dicho conocimiento. El sistema del eneagrama fue introducido por primera vez de manera publica en el Curso de Experiencias Religiosas realizado en 1971 en la Loyola University de Chicago y posteriormente en distintos seminarios y talleres por todo el planeta en los que se ha podido constatar experimentalmente la validez de este sistema. QUÉ ES EL ENEAGRAMA (Eneas=Nueve) El modelo del Eneagrama se aplica para delinear los procesos cosmológicos y el desarrollo de la conciencia humana. Se trata de un diagrama, de una estrella de nueve puntas, que puede ser utilizado para trazar el proceso de cualquier acontecimiento, desde su principio y a través de todas las etapas de progreso de dicho evento en el mundo material, pero nuestro enfoque es psicológico y está aplicado al estudio del carácter humano. El propósito principal del eneagrama es descubrir el tipo al que pertenecemos cada uno, descubriendo así nuestra compulsión y aprender a trabajar sobre ella, a fin de lograr en definitiva nuestra libertad, sanación y acercamiento a Dios. Es un viaje de

autoconocimiento. La compulsión típica de una personalidad se experimenta como una fuerza básica que nos conduce como una fijación a reaccionar de manera irresistible especialmente cuando permanece escondida, sin reconocer por nosotros mismos. Todo ello debido a ciertas pautas o mandatos asimilados e introyectados en nuestra infancia. "Nunca confíes en nadie". Si no tomas el poder, lo perdiste." Lo mas importante es ocultar los sentimientos. "No estamos en un mundo perfecto". "Yo no valgo", "No soy digno de ser amado", "No merezco amor". Es como la imposibilidad de llegar a ser lo que somos auténtica y verdaderamente. El descubrimiento de esta compulsión supone una ruptura de la estrategia defensiva cuidadosamente escondida que una persona ha desarrollado para su propia seguridad y una existencia significativa. Cuando esta fuerza o compulsión que nos dirige no ha sido enfrentada directamente tiene gran influencia en las decisiones que tomamos sobre los que tenemos o no que hacer y cómo pensar en nosotros mismos en relación con los demás.

LOS NUEVE RASGOS Según el sistema del eneagrama existen nueve tipos de personalidad humana o nueve rasgos característicos. Lo que se intenta no es salir de nuestro rasgo principal sino observarlo para combatir la automatización de nuestras vidas. 1. LA IRA. El Perfeccionista-Resentido El tipo "uno" es la ira o la cólera, entendida en todas sus variantes y matices: irritación, frustración, insatisfacción, resentimiento, impaciencia, desdén, intolerancia, rencor. El elevado rigor ético y de comportamiento del 1 con las exigentes expectativas que abriga respecto de sí mismo y de los demás, le hace percibir enseguida y sufrir la diferencia existente entre el ideal y la realidad. A pesar de todos sus esfuerzos y de su incansable trabajo, la realidad y las relaciones siguen siendo muy imperfectas y dejan mucho que desear. El 1 aprieta los dientes para disimular su insatisfacción y enmascarar su ira, que le produce malestar y disgusto, porque le hace dar una imagen demasiado humana e imperfecta de sí. Está convencido de que las personas educadas no tienen que airarse jamás y su insatisfacción se manifiesta y se somatiza en la tensión de su rostro y en el tono de su voz. El 1 es una olla a presión, cuya rabia contenida y controlada, puede manifestarse bajo diversas formas, tales como: - La superioridad: La irritación ante las limitaciones de los demás puede traducirse en actitudes de superioridad profesional, estética, intelectual, de comportamiento. - La critica: constante inclinación a detectar instintivamente los errores y los aspectos negativos de las personas, así como a puntualizar sistemáticamente las cosas que no funcionan, tanto dentro de fuera. - El perfeccionismo: excesiva preocupación por los detalles, debida a su obediencia a normas y autoridades abstractas, a su obediencia a normas y autoridades abstractas, a su obsesión por la mediocridad y a su impaciencia consigo mismo y con los demás. - el moralismo: tendencia a imponer los propios criterios y juicios, adoptando un tono de sermón y de reprimenda en relación con los comportamientos considerados erróneos, el moralismo degenera a menudo en actitudes culpabilizadoras. - El supercontrol: la tendencia a la rigidez y a la falta de espontaneidad. La tensión provocada puede dificultar la distensión, perturbar el sueño, complicar la digestión y originar ulceras, gastritis, etc. Los unos tienen su salida buena logrando la serenidad del corazón mediante la practica de actitudes como las siguientes: - Educarse en la afirmación de lo que hay de bueno y positivo en uno mismo y en los demás, sin atormentarse por lo que sigue siendo incompleto e imperfecto. - Ser conscientes de que hay distintos modos de hacer las cosas, sin absolutizar el propio y menospreciar los de los demás.

- Transformar la cólera en energía positiva, sin necesidad de juzgarla o de justificarla, sino canalizándola al servicio de la justicia y de la verdad. - Tener paciencia y apreciar los pequeños esfuerzos sin lamentarse por los errores cometidos o las oportunidades perdidas. - Aprender a reírse de uno mismo, desdramatizando los propios desaciertos y relativisando las angustias. - Valorar la importancia de las cosas objetivamente, sin hacer una montaña de un grano de arena, ni de una pulga un elefante. - Consolarse con la idea de que la salvación del mundo no depende de los propios esfuerzos y confiar en la providencia. - Convivir creativamente con las propias limitaciones e imperfecciones. Crítico de sí mismo y de los demás. Convencido de que existe una sola forma correcta. Se siente éticamente superior. Con frecuencia utiliza palabras como "debo" o "tengo que". Los unos evolucionados pueden ser héroes morales con excelente capacidad crítica. Los Uno fueron niños buenos, aprendieron a portarse bien, a ser responsables y a hacer lo correcto. Aprendieron a controlarse con severidad. Trabajadores rectos independientes y perfectos. perfeccionismo. Están en contra de las cosas como están. Ellos creen que luchan por mejorar algo. Parecen personas muy justas y de gran moralidad. Muy poca aceptación del otro. Intentan acomodar a su pareja a sus expectativas. Son amas de casa "perfectas y pulcras".Puritanos: son más papistas que el Papa. Tienen voz firme y pronunciado mentón, la voz muy firme. Corrigen lo que está mal, se fijan en la mancha, no en el traje. Se dedican a causas benéficas Exigentes y estrictos. Exigen respeto. Piden JUSTICIA. Miedo a dejarse llevar, a la pasión. Aristócratas ordenados y limpios. La palabra ese CONTROL. Es una no aceptación de la naturaleza. Es realista, convicciones fuertes, prejuicioso y rígido. El deber está por encima del placer. Interés por los reglamentos, por las normas. Tienen la compulsión de decir "cómo debería de hacerse". Echan mano de la razón, abogacía innata. 2. EL ORGULLO. El que da El pecado original de los 2 es el orgullo, que en la tradición cristiana ha sido considerado a menudo como el mas grave de todos los pecados. El 2 cree estar animado en su servicio por los mas altos motivos y hacerlo todo sin segundas intenciones. En la práctica, le resulta bastante difícil observarse a sí mismo interiormente y percibir su subjetivismo. El aparente altruismo de esta personalidad es la manera legitima que tiene de vivir su propio egoísmo. En cierto sentido el 2 está convencido de no tener necesidad de los demás y de que los demás en cambio si tienen necesidad de el; está convencido de que él no necesita a Dios, sino que Dios tiene necesidad de su ayuda para salvar al mundo. El orgullo, que impide la capacidad de introspección y la aceptación global, no parcial de la verdad, puede manifestarse de diversas maneras: -La hipervaloración: tendencia a sobrevalorar los propios méritos y a creer que puede afrontarse cualquier problema contando con las propias capacidades para administrar las crisis y acudir en auxilio del prójimo. El 2 tiene una gran necesidad de sentirse necesario y/o indispensable en la vida de los demás. - La hipersensibilidad emotiva: excesiva sensibilidad y ansiedad frente a las criticas o los indicios de ser rechazado. Cuando se siente herido, el 2 se cierra en sí mismo y se hace agresivo. De vez en cuando aparece la envidia como expresión de su necesidad de mantener dependientes a las personas de su entorno. -El hedonismo: búsqueda del placer y de toda clase de gratificaciones, incluidas las culinarias, para compensar la falta de afecto y de ternura. -La seducción: empleo de técnicas, verbales o no para atraer sobre sí la atención de las personas que despiertan su interés o admiración. -La proyección: método recurrente de atribuir a los demás los propios sentimientos y necesidades, como justificación para honrarles mediante el propio servicio y disponibilidad.

La salida positiva del "orgulloso" consiste en practicar la humildad que no es otra cosa que un orgullo sanado y santificado. Verse desnudo es como verse desnudo delante de un espejo sintiendo gratitud por lo que este refleja, sin exagerar orgullosamente los propios sentimientos, imaginándolos mayores de lo que son y sin minusvalorarse negándose a aceptar lo que hay. La humildad se practica a través de actitudes como las siguientes: - Aceptar las propias limitaciones, necesidades y sentimientos, - Reconocer que las propias motivaciones, a la hora de ayudar a los demás, están a menudo mezcladas con exigencias personales de fondo. - Darse cuenta de que cuando estalla la cólera o el resentimiento es porque hay necesidades reprimidas o insatisfechas que piden ser atendidas. - Aprender a ser uno mismo, mas que esforzarse en complacer a los demás. - Quererse a uno mismo independientemente de la utilidad práctica que uno pueda suponer para el prójimo. - Dejarse querer por los demás, sin ceder a la necesidad de comprar o ganarse su afecto con el propio esfuerzo. - Alegrarse cuando las personas se hacen independientes y autosuficientes. - Encontrar espacios para estar a solas con uno mismo, como oportunidad para la profundización interior. Exige aprobación y afecto. Busca ser amado y apreciado volviéndose indispensable para otra persona. Entregado a satisfacer las necesidades de los demás. Manipulador. Los dos evolucionados son personas genuinamente consideradas y solícitas. Los Dos poseen una tremenda necesidad de afecto y aprobación. "¿Les pareceré simpático?" Desean ser amados, protegidos y sentirse importantes en la vida de los demás. Durante su infancia estas personas obtuvieron amor y seguridad complaciendo las necesidades de los demás. Por ello son muy intuitivos para captar la necesidad ajena. La persona orgullosa se siente tan maravillosa que no necesita exhibirse, pero su máxima necesidad es la atención para lo cual seduce: a cada uno le da lo que quiere. Promete más de lo que cumple. Le atraen las emociones y las caricias, necesita gente para abrazar y contactar. Es un dar para recibir un estar en el otro para que le hagan caso. Como princesas. Es una niña buena pero puede resultar fatal. Seduce con total inocencia "Ya sé que soy maravillosa, pero no lo hago queriendo". 3. LA VANIDAD. El organizador. Falsificación. El engaño o la mentira es el pecado capital del 3, una personalidad que busca el éxito en todo cuanto hace para lo cual trata de embellecer y manipular la realidad. El 3 recurre a un montón de trucos para enmascarar la verdad o para vender sus propias ideas o productos. Es un maestro del arte de la manipulación que emplea en lugar de la honestidad, porque esta convencido de que las mentiras son un modo de transmitir la verdad, pues considera que es verdadero todo lo que funciona. La tendencia al engaño, mas o menos evidente, puede manifestarse de las siguientes formas: - La orientación al éxito: el 3 es instintivo y competitivo por naturaleza y no le interesan mas que los resultados. Sabe imprimir enseguida la marcha adecuada para avanzar tanto en el campo profesional como en el de las relaciones. - El arte de la manipulación: se expresa en su instintiva habilidad para suscitar la admiración y el favor de los demás y para exponer sus proyectos de manera convincente a la hora de conseguir todo tipo de apoyos. - El pragmatismo: su filosofía de la vida está orientada a la acción, a posiciones y estrategias concretas. Para el 3 es verdadero lo que es practico y no existen verdades objetivas.

- La atracción sexual: esta personalidad se sirve de sus especiales aptitudes sociales y comunicativas para despertar la atención y ganarse las simpatías, convencido de que toda conquista afectiva es un nuevo éxito. la ambigüedad. Tendencia a vivir de dos maneras diferentes: la mas visible es la orientada al exterior y está hecha de apariencia, de imagen y de adaptación, la otra tiene que ver con el mundo interior y es mas genuina, privada y protegida. La salida buena de los organizadores consiste en integrar la virtud de la verdad, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes: - Ser transparente y jugar con las cartas boca arriba, sin esconderse detrás de la profesión, el cargo o la imagen. - Ser consciente de las mascaras y trucos que se emplean para manipular al prójimo o a uno mismo. - Prestar mas atención a los sentimientos y las necesidades del corazón, sin proyectarse instintivamente en la acción o en los propios proyectos. - Saber percibir las diferencias entre la acción y el sentimiento, especialmente en las relaciones interpersonales. - Reconocer la discrepancia existente entre la imagen publica que se quiere dar y el mundo privado que se quiere esconder. - No permitir que la eficacia sea el principal criterio para valorar las situaciones y a las personas. - Afrontar con humildad el misterio de la cruz y el fracaso como senderos hacia la verdad de las cosas y aprender a decir "me he equivocado, discúlpame". Busca ser querido por su rendimiento y logros. Competitivo. Obsesionado con la imagen de triunfador y con status comparativo. Maestro de las apariencias. Pueden aparentar ser más productivos de lo que son en realidad. Confunden su ser real con la identidad del trabajo. Lo tres evolucionados pueden ser líderes efectivos, buenos presentadores, capitanes de los equipos vencedores. Los Tres fueron niños que recibían premios por sus logros y puesto que eran amados por sus logros aprendieron a reprimir sus propias emociones y a adquirir el rasgo que les garantizara el amor. La idea era esforzarse mucho para lograr el reconocimiento, asumir posiciones de liderazgo y ganar, siendo muy importante evitar el fracaso. Aparentan optimismo y bienestar, abandonando sus emociones y trabajando para obtener recompensas externas. El trepador, el ejecutivo, la "superwoman" que a todo llega. Son muy activos y evitan el tiempo libre si no les hace escalar u obtener buenos resultados. Su autoestima depende de su rendimiento. Su vida familiar es de anuncio: "Viajamos juntos, hablamos mucho con los chicos, jugamos a tenis". Interpreta la imagen profesional requerida. Competitivos, pasión por el éxito. Sienten que son sólo lo que aparentan, una mujer puede identificarse con su bonita forma, su modo de vestir (su máscara). Muy perfecto pero alienado. "No sé quien soy, pero lograré lo que me proponga", "Debo ser el mejor para que me tengan en cuenta". Arrogantes, ambiciosos, entusiastas, enérgicos, dominantes, tipo neutro, controlado, frío en las emociones, gestos estudiados. Se encuentra mal en soledad, necesita ser admirada. No pierde las formas, solo muestra su tristeza en la intimidad. 4. LA ENVIDIA. El Romántico - La comparación La envidia, el pecado capital de los 4 es un sentimiento provocado por el deseo de tener lo que no está al alcance de uno. Nace de percepción de la carencia de algo o de alguien. Este sentimiento puede asumir una connotación sexual (el deseo de mantener relaciones con alguna persona), social (la ambición de pertenecer a una clase privilegiada o de desempeñar un papel importante), material (la codicia de bienes físicos, casas, vestidos, alimentos...), intelectual (la atracción por personas cultas, eruditas y estimulantes). La envidia puede manifestarse de las siguientes maneras:

- La pobreza de la imagen personal: La envidia parte de una insatisfacción por lo que se es o lo que se tiene, el individuo tiene dificultad para aceptarse y reconciliarse consigo mismo. - La competición: el miedo a encontrarse con alguien que podría resultar mas atractivo e interesante que el lleva a l 4 a entablar una competición para no perder la batalla. La pugna puede situarse en el campo de la imagen, del vestido, del estilo de la vida, de las armas de seducción empleadas para conquistar la atención de alguien. - La intensidad emotiva: para sentirse vivo y especial, el 4 busca todo cuanto es profundo, hermoso y doloroso, y rechaza la rutina y la vulgaridad. - El maridaje con el sufrimiento: el sufrimiento es un aliado porque crea intensidad de sentimientos, riqueza de vida, sensibilidad exacerbada y mayor profundidad en el encuentro con los demás. A veces el 4 se desposa con el sufrimiento ensimismándose en el papel de victima o incomprendido. -la búsqueda de afecto: la superación del sentimiento de vacío, de soledad y de abandono se produce mediante la Búsqueda de alguien que le ame de verdad, para conseguir esa relación puede hacerse dependiente del otro. La salida de los "cuatros" consiste en saber descubrir el equilibrio y la armonía mediante la practica de actitudes como las siguientes: - Aceptar serenamente la insatisfacción de los propios deseos. - Aprender a satisfacerse sanando la tensión entre la atracción por lo que no hay y la repulsión por lo que hay. - Vivir el presente, sin dejarse llevar por la nostalgia del pasado ni buscar compensaciones imaginarias soñando con un futuro maravilloso. - No ceder a la autocomplacencia, sino encauzar las propias energías en acciones constructivas, desarrollando las propias capacidades sociales. - Valorar con serenidad y apertura lo que es único y exclusivo y lo que es normal y ordinario, tanto dentro como fuera de uno mismo. -Transformar las propias heridas en compasión y comprensión para con los sufrimientos de los demás. - Recuperar el equilibrio de la propia vida sentimental. - Amarse y aceptarse, aprendiendo a ser buena compañía para uno mismo. Atraído por lo inaccesible; el ideal nunca está presente en el aquí y el ahora. Trágico, triste, artístico, sensible, original; concentrado en el amante ausente, la pérdida de un amigo. Los cuatro evolucionados son creativos y pueden ayudar a mitigar el dolor en los demás; están comprometidos con la belleza y vida apasionada: nacimiento, sexo, intensidad y muerte. De su infancia, los Cuatro recuerdan el abandono y como resultado sufren de un sentimiento de carencia y de pérdida. Se quedan concentrados en el amor perdido, en el amor imposible. Se deprimen con frecuencia. Algunos lo aceptan de forma fatalista, permaneciendo en largos periodos de autoaislamiento, otros luchan contra la depresión a través de una frenética hiperactividad, si bien los hay que pueden profundizar en lado mas oscuro de las personas a través del arte. La melancolía crea una atmósfera de dulce lamento, haciendo que los cuatro se sientan intensamente vivos en estos cambios emocionales. Se mantienen a una distancia segura, no muy lejos para que la nostalgia familiar no se convierta en desesperación. Tiene miedo a ser nuevamente abandonado. Están en la comparación. "Aquel tiene algo que a mi me falta". Buscan seres poderosos para emparejarse, gente protectora. Tienden a despreciar a quien les ama ya que sienten: "Qué poco vale esa persona que me aprecia, siendo como soy tan poco valiosa" Carencia, necesidad de ser llenado con algo de fuera. Están en la queja. Rasgos físicos, marcado entrecejo, falta de volumen corporal, imagen original, cara de bruja. Atraen el amor necesitando más. "Se echa al suelo para que le levanten".

"Intentos de suicidio para llamar la atención". Nunca están conformes con su pareja. Intentan ampliar su cultura y conocimientos para emular a los otros, llegando a ser muy refinados o artísticos. No se conforman con ser como el otro, además quieren cortarle la cabeza. Hay cierta relación con las maneras homosexuales. Son celosos "Si me quieren, no valen lo suficiente. Críticos y mordaces 5- LA AVARICIA. El Observador-La Negación El 5 tiende a retenerlo todo para si. tras haber construido con esfuerzo su patrimonio intelectual y su mundo personal, no está dispuesto a privarse de lo que tiene o de lo que sabe por miedo a empobrecerse. La avaricia se manifiesta en distintos contextos: en el ámbito intelectual como tendencia a no comunicar los propios conocimientos e intuiciones; en el ámbito afectivo, como inclinación a no compartir los sentimientos y a mantenerse emotivamente distante; en el ámbito social como resistencia a implicarse y a emplear el tiempo en cosas superficiales; en el ámbito material, como apego excesivo a las cosas queridas. Las modalidades concretas en que puede expresarse la avaricia son las siguientes: - La autonomía: el 5 tiene una especial necesidad de exclusividad e independencia, posee una gran capacidad de supervivencia y manifiesta un estilo de vida austero. - Acumular conocimientos: esta personalidad se distingue por su especial predilección por ampliar su patrimonio intelectual mediante la reflexión y la discusión incluso sobre conceptos abstractos y mediante la lectura de temas interesantes y estimulantes. - Distanciamiento emotivo: esta tendencia se advierte en el limitado nivel de autoconciencia emotiva, en la sensación de vulnerabilidad en la relación con las personas al nivel de los sentimientos y en el miedo a la implicación afectiva y al consiguiente peligro de dependencia. - La huida de los compromisos: el 5 se siente incomodo a la hora de asumir compromisos a largo plazo, porque podrían privarle de la necesaria libertad e independencia. Puede por ejemplo negarse al matrimonio porque le nacimiento de los hijos le exigiría emplear un tiempo y unas energías que no esta dispuesto a sustraer a otras esferas vitales de su existencia. - Dejarlo para mas tarde: Prefiere observar y pensar a actuar y tiende a diferir la acción y a renunciar al propio protagonismo. La salida que tienen los "cuatro" para su crecimiento consiste en cultivar la virtud del desinterés que se practica mediante actitudes como las siguientes: - compartir los propios conocimientos sin temor a empobrecerse. - no dar por supuesto que la manera de pensar de uno sea superior a la de los demás, sino ser conscientes de que hay diversos tipos de inteligencias. - tomar la iniciativa de revelar los propios sentimientos para establecer relaciones de intimidad. - implicarse en la acción y con los demás a fin de disminuir el propio aislamiento - esforzarse por trabajar en equipo, sin limitarse a confiar en los propios recursos. - dejar que la vida sea maestra, mejor que depender de los propios esquemas mentales de referencia - mantenerse en contacto con la propia corporeidad y encauzar las energías hacia la acción. Mantiene una distancia emocional con respecto a los demás. Protege su privacidad, no se conecta. Se siente agobiado por los compromisos y las necesidades de los demás. Se aísla de los sentimientos, de las personas y de las cosas.

Los cinco evolucionados pueden poseer excelente poder de decisión, pueden ser grandes intelectuales y monjes. Son personas tímidas, cerradas e introvertidas, les gusta vivir aislados o solos, lejos de las tensiones emocionales. A menudo desconecta el teléfono y están apartados en los grupos. De niños, los Cinco se sintieron invadidos, por lo que guardan su espacio y su privacidad. El mundo exterior es percibido como invasivo y peligroso, así que se conforman con lo poco que tienen antes de arriesgarse a salir de casa. Y lo que tienen es gran imaginación y gran capacidad de pensamiento. Encontrarán formas de evitar el contacto. Viven su propia vida como espectadores, intentando no involucrarse. Sienten gran necesidad de afecto pero se ven paralizados para acercarse por lo que vive desconectado de sus emociones creando un enlace mental con el mundo. Son los sabios solitarios. Avaricia de Tiempo o de energía (no sólo de dinero). Es un cerrarse para no dar. "Si doy lo poco que tengo, me quedo sin nada". Se cansa de la vida social pero en su retiro goza de cada relación con el recuerdo. Se siente carente, retiene lo que posee. Agrede mediante la retirada del cariño. Prefiere estar libre de obligaciones, huye del compromiso. Prefiere confiar en sí mismo. Se guardan lo que sienten, no lloran fácilmente. Tienen problemas sociales de comportamiento. Se amuralla para no ser invadido. Sin movimiento, como catatónicos. Desconecta del otro a través del desconectar de sí. Orden intelectual. Inaccesible. Se siente atrapado por todo. 6. LA COBARDIA. El que duda. El pecado radical del 6 es el miedo, un sentimiento que surge cuando se prevé una amenaza y que puede deberse a causas externas o internas. La amenaza o la sensación de peligro puede ser real o imaginaria y puede guardar relación con realidades presentes o futuras. El 6 es un especialista en idear escenarios catastróficos y es prisionero de sus propias trampas mentales. Los miedos que le torturan tienen diversos nombres: miedo al cambio, miedo a equivocarse, miedo a lo desconocido, miedo a la soledad, miedo a la critica, a la hostilidad, al engaño o a la traición... Frente a estos miedos, encuentra seguridad y refugio en la autoridad externa y en aquellas instituciones que representan puntos firmes de referencia para su acción. Los sufíes definieron a la Iglesia Católica como una iglesia constituida por tipos 6 pensaban efectivamente que el sistema romano se basaba excesivamente en el temor y y había llevado a muchas personas a tener miedo de Dios, del clero, de los pecados mortales, de sí mismos y de su propio cuerpo. Especialmente en el periodo que precedió al Vaticano II, la Iglesia a través de la fidelidad y la obediencia a sus verdades absolutas e indiscutibles, se presentó como un lugar ideal para las personas inseguras. El miedo de los 6 puede asumir diversas manifestaciones: - La incertidumbre crónica: el 6 vacila, no porque esté confuso acerca de las tareas que debe realizar, sino porque cuestiona sus propias capacidades. A menudo carecen de confianza personal, dudan de sí mismas, vacilan a la hora de tomar decisiones y tienden a recoger constantemente nuevas informaciones para no correr el peligro de equivocarse. - La dependencia: La recuperación de la seguridad personal se produce a través de la fiel observancia de reglas y normas y la obediencia a la autoridad, mientras que las situaciones no estructuradas provocan ansiedad. - La sospecha: El 6 no se fía fácilmente de las personas y tiende a dudar de las intenciones de los demás. Presta atención a dudar de las intenciones de los demás. Presta atención a los mensajes verbales y no verbales o a los significados ocultos, desconfía y critica a quien transgrede y esta siempre atento a prevenir eventuales peligros.

- La intolerancia ante la ambigüedad: esta personalidad tiene necesidad de claridad, de llamar a las cosas por su nombre y no soporta la idea de la ambigüedad, por eso puede mostrarse rígido e inflexible frente a aspectos o interpretaciones de la verdad que no coinciden con la suya propia o que le parecen dudosas y ambivalentes. - La búsqueda de amistad: el 6 evita el peligro de ser rechazado promoviendo una imagen positiva de si a través de la hospitalidad, la afabilidad y la amabilidad a veces pecando de obsequioso o exageradamente fiel. La salida del "seis" está en desarrollar la virtud del valor, que puede cultivarse mediante la practica de actitudes como las siguientes: - Consolidad la propia autoridad interior. - Aprender a correr riesgos y a tomar decisiones para ganar confianza en uno mismo. - Crecer mas en los valores de fondo que en las normas o en las instituciones. - Privilegiar la acción, en lugar de obsesionarse con elucubraciones mentales teñidas de miedos y peligros a menudo imaginarios. - Responsabilizarse de las propias opciones y acciones, sin esconderse detrás de la autoridad. - Expresar con claridad las propias ideas sin dejarse llevar por el miedo o por la duda frente a las posibles reacciones o criticas. - Promover la propia autonomía e independencia, tomando decisiones en sintonía con los propios valores, aunque puedan contrastar con el parecer de los demás. - Ser audaces, no tener miedo a tener valor. Temeroso, obediente, lleno de dudas. El pensar sustituye al hacer, teme hacerlo por temor de ser atacado al exponerse. Es leal a la causa, vacila, se siente perseguido y se rinde cuando le acorralan. Al sentirse acorralado sale a enfrentar el terror de forma agresiva. Los seis mas trabajados pueden ser excelentes miembros de un equipo, soldados leales y buenos amigos. Trabajan en una causa de la misma manera que otros trabajan para su beneficio personal. Los Seis, de jóvenes, recuerdan haber temido a las personas que tenían poder sobre ellas y haber sido incapaces de actuar por sí mismos. Para aliviar esta inseguridad tratan de encontrar una figura protectora sólida o ir en contra de la autoridad. Brindan lealtad a una institución protectora como la Iglesia, una empresa.. Son en extremo leales, encuentran en el grupo su identidad y su seguridad. La duda, incapacidad para decidir, miedo al castigo. Su vacilación deriva de su inseguridad. Son paranoicos, se sienten vigilados. Son bastante tímidos, depende del subtipo (6belleza, 6-Fuerza o 6-conservación). Lucha contra el miedo. Obediente con los de arriba, autoritario con los de abajo. Necesita apoyarse en otro, busca la alianza por temor a la propia indefensión. Tendencia a controlar sin permitirse el instinto o la intuición. Los hombres Seis tuvieron problemas con el padre. Tienen un nivel muy alto de culpa. Una vez tomada una decisión, aún continúan con la duda. Los Seis Fuerza necesitan demostrar su poder en cualquier situación para prever que nadie se le vuelva en contra, por miedo. 7. LA GULA. El epicúreo-El escapista El pecado de los "7" es la destemplanza. No se trata solo de una avidez limitado a los pecados de la gula, sino de una inclinación general al exceso y a la inmoderación. El Peligro esta en idolatrar el placer, un peligro especialmente presenta en la actual sociedad del bienestar, que alimenta la cultura de la gratificación y de la

satisfacción inmediata de deseos y apetitos diversos. El pecado de destemplanza puede expresarse a nivel cultural, en la necesidad de asistir a cursos, de vivir nuevas experiencias, de hacer viaje. A nivel físico en la necesidad de satisfacer al cuerpo con los placeres de la cocina y del sexo. A nivel social en la exigencia de establecer nuevos contactos, conocerá otras personas y vivir nuevas e interesantes aventuras. Si el 4 tiende a jijarse en sus carencias, el 7 considera que nunca ha experimentado lo suficiente. La tendencia a excederse puede manifestarse de las siguientes maneras: - El permisivismo: orientación instintiva a satisfacer las propias necesidades concediéndose la libertad de obrar de acuerdo con el deseo del momento - El narcisismo: amor desmesurado a uno mismo, que puede traducirse en el exhibicionismo y el protagonismo o en la necesidad de aparecer como superior a los demás intelectual o socialmente. - La seducción: el 7 puede valerse de su encanto social para resultar agradable y ganarse la benevolencia, el apoyo y la admiración de los demás. - La falta de perseverancia: el entusiasmo demostrado ante los estímulos y las novedades se traduce en abandono frente a las dificultades, a menudo los 7 escurren el bulto cuando hay que sacrificarse, ser tenaces y seguir adelante. - La rebelión: se da en el 7 una actitud de oposición a la autoridad, especialmente cuando esta puede turbar su optimismo o ejercer algún tipo de control sobre su libertad y su imaginación. La salida de los "siete" consiste en interiorizar la virtud de la sobriedad, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes: - valorar cada momento con todo lo que de bueno y creativo puede ofrecer. - llevar adelante los compromisos adquiridos, sin buscar evasiones, distracciones o cambios. - escuchar al que sufre sin necesidad de pintar las cosas de color de rosa - saber discernir prudentemente las prioridades. sin dejarse llevar por el impulso del momento. - no imponer el propio ritmo ni el propio humor a los demás, sino saber adaptarse a las circunstancias y a las personas. - amar y celebrar la vida y su aspecto gozoso, pero no a expensas del lado oscuro de la existencia. - aceptar la enfermedad y las cruces cotidianas como aportación a la propia maduración humana y espiritual. - experimentar el silencio y la reflexión como ocasiones para acceder a lo profundo de las cosas y no quedarse en la superficie. Locuaz seductor, busca el placer, evita el dolor. Gastrónomo, simpático, aventurero pero evasivo del compromiso y de los límites. Abierto, compañero divertido, no termina lo que empieza, hace planes pero no los ejecuta. Vende su proyecto pero embauca a otros para que lo realicen. Los buenos sietes pueden ser buenos teóricos, renacentistas, elegantes y amables. Los Siete en su infancia eludieron el miedo escapando por medio de las infinitas posibilidades de la imaginación. Suele haber un padre al que se han revelado. Se acercan a las personas para tratar de atraerlas y desarmarlas con su encanto. Adictos a la planificación y a la diversión. Confunde los proyectos con la realidad es un soñador un fantasioso. No tienen límites y sientes que la vida tampoco los tiene. Ansia de satisfacción. Búsqueda del placer, que es una huida del dolor. Complacientes. Capacidad verbal extrema, charlatán. Vendedor, embaucador, tramposo, encantador, poder de persuasión. "No hay . La vida es juego. Son bastante payasos y les importa la popularidad. Utiliza la astucia, es listo. Es generoso, nunca renuncia a nada, es dulce. Su lema es "más y . Tipo gozador. Es narcisista, posee gustos exquisitos y una atracción por las experiencias cumbre. Rehúsa el compromiso o si lo hace no suele cumplir, y aunque parece poco fiable suele ser muy responsable en el trabajo y lo hace con gusto.

Es optimista y siempre ve abiertas futuras posibilidades de éxito. 8. LA LUJURIA. El mandón El pecado original del jefe es la arrogancia y/o la lujuria. Ambas tendencias nacen de la pasionalidad y en el exceso. La lujuria es el deseo vehemente de placeres carnales. La arrogancia es la pretensión de estar en la verdad, de imponérsela a los demás o de afirmarla sin amor. Aun manteniendo abiertas ambas tendencias, tomaremos en consideración especial la arrogancia como expresión de poder que puede manifestarse de los siguientes modos. - El control: exigencia de dominar las situaciones, vencer en una competición, imponerse en un enfrentamiento directo, hacer respetar el propio espacio y las propias opiniones. - El predominio de la acción: la identidad de esta personalidad esta vinculada a la acción y a los resultados concretos, con el peligro de descuidar o infravalorar la importancia de los sentimientos en las relaciones. - El sarcasmo: a veces el 8 puede recurrir a actitudes punitivas para hacer valer su superioridad como el sarcasmo, la ironía, la intimidación y la humillación. - La contestación: frente a las fuerzas que obstaculizan su voluntad y sus convicciones, el 8 puede oponer resistencia rechazando la colaboración, provocando el conflicto, denunciando la injusticia y asumiendo una actitud rebelde. - La intensidad: la determinación y la aparente seguridad del 8 puede significar falta de sensibilidad a su propio mundo afectivo, inclinación a enmascarar su vulnerabilidad y falta de respeto para con la dignidad y el valor del otro. Lo que deben aprender los jefes es interiorizar la virtud de la sencillez, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes: - Dejar que el niño que todos llevamos dentro se manifieste y pueda expresarse. - Aprender a ser queridos y no temidos por los demás. - Hacerse mas capaces de expresar el aspecto tierno y vulnerable de la propia naturaleza. - Ser mas atentos y sensibles a los sentimientos propios y a los ajenos, sin tratar de negarlos o esconderlos. - Convencerse de que nadie es autosuficiente y de que una sana dependencia de los demás es señal de humanidad y madurez. - Reconocer que cada cual tiene su parte de verdad que ofrecer y no pretender imponer la propia. - Aprender a adaptarse a las personas y a las situaciones sin pretender ejercer el control sobre las cosas. - Ser pacientes con el prójimo, reprimiendo el impulso da formular juicios apresurados y sumarios sobre las personas. Tiene que tener el control. Hace demostraciones de fuerza, le encantan las luchas de poder y los enfrentamientos. Forma de vida excesiva: demasiadas cosas, sexo, trasnochador, ruidoso. Da la cara por sí mismo y por sus amigos, combativo, extremadamente protector. Los Ocho evolucionados son excelentes líderes, poderosos. Tratan de proteger a sus amistades de cualquier peligro. Los Ocho describen una infancia combativa donde los fuertes eran los respetados y los débiles no lo eran. La sólida coraza del Ocho protege el corazón de un niño dependiente, prematuramente expuesto a circunstancias adversas. Para protegerse captan de inmediato las intenciones negativas de los demás. Encuentran su identidad como justicieros, enorgulleciéndose de su deseo de defender a los débiles. Su asunto principal es saber quien tiene el poder para ejercer su propio poder sobre la situación y mantener el control. Si los ocho se encuentran en una posición subordinada, minimizarán el hecho de que la autoridad posee control sobre su comportamiento y abusarán de los límites y de la interpretación de las reglas, hasta tener claro cuales serán las consecuencias. El Ocho siempre considera que la

verdad siempre surge durante una riña. Los ochos no permiten que se cuestione su propia opinión. En lugar de buscar alianzas o acuerdos, su estrategia es la total usurpación del poder. El modo de liberar la sobrecarga de energía que tienen consiste en excederse, crear problemas, interfiriendo en la vida de sus amistades, excederse con la comida, el sexo o las sustancias. Intensidad sin medida. rebeldía. No sienten culpa ni miedo. Primitivos pero no rencor, pena o vergüenza. Posesivos, celosos, agresivos, competitivos. Llevan la verdad hasta el escándalo . Gusto por los peligros, temerarios, niega las normas sociales, intolerancia a la frustración. Son la pura acción. No pide para no arriesgarse a una negativa, lo arrebatan. Atropelladores Rechaza la autoridad, rompe con todo obstáculo que le impida realizar sus deseos. No aparece por los psiquiatras. 9. LA PEREZA. El mediador La pereza es el pecado capital del 9 que tiene el peligro de abandonarse a la inactividad y dejar para mañana lo que tendría que hacer hoy, o de dejarse influir por el humor del momento o por las decisiones de los demás. Los pecados del 9 son por "omisión" y tienen que ver con cosas que no se han hecho, con oportunidades que se han perdido y con cualidades que se han reprimido y se han mantenido ocultas. Prefiere dejar a otros, evitando los conflictos y no afrontando los problemas. La pereza puede asumir las siguientes manifestaciones: - La resistencia al cambio: predilección por las cosas habituales y rutinarias, agresividad pasiva, tendencia a la resignación. - El olvido de si mismo: dificultades para la introspección y para la conciencia de las propias necesidades, renuncia a los deseos para responder a las e expectativas ajenas, tendencia a desacreditarse, necesidad de pasar inadvertido. - La compensación: tendencia a colmar la inercia mediante actividades compensatorias, como la dependencia del alcohol, de la comida, de la televisión, de la lectura o de un hobby. Trata de narcotizarse para no enfrentar las situaciones difíciles - La distracción: inclinación a despilfarrar las energías en intereses del momento, sin objetivos de fondo hacia los que orientar el propio esfuerzo. - Intensidad a través de las pertenencias: La imagen que el 9 tiene de si mismo está mediatizada por sus contextos de pertenencia, como la familia, el ambiente de trabajo o el grupo de amistades, que contribuyen a definir las funciones y la identidad. Y sobre todo está la búsqueda de fusión con la pareja para compensar la débil identidad personal. La salida para los mediadores está vinculada a la capacidad de desarrollo de la virtud de la diligencia, que se cultiva mediante la practica de actitudes como las siguientes: - asumir la responsabilidad por los dones recibidos, implicándose en la vida y con los demás. - encender el fuego interior de la motivación y apretar algo mas el acelerador. - afirmar el propio valor y dignidad, conscientes de que no es posible amar al prójimo sin amarse a uno mismo. - desarrollar la pasión por la vida, sacando a la luz las propias energías y capacidades. - expresar las opiniones propias y afrontar de manera constructiva los conflictos y las diferencias, evitando hacer creer a toda costa que todo es paz y armonía. - establecer limites y plazos en la realización de los proyectos, sin perderse en infinitas distracciones o casas no esenciales. - aprender a centrar la atención tomando la iniciativa, estableciendo prioridades y tomando decisiones. Obsesivamente ambivalente, ve todos los puntos de vista. Conoce las necesidades de los demás mejor que las propias; agradable, manifiesta la ira en formas indirectas. Los nueve evolucionados pueden ser excelentes pacifistas, consejeros, negociadores. Los Nueve fueron niños que se sintieron ignorados durante su

infancia, no se sentían escuchados y las necesidades de los demás eran más importantes que las propias. Se adormecieron y olvidaron sus verdaderos deseos procurándose pequeñas comodidades y sustitutos para el amor. Aprendieron a anestesiarse y a olvidarse de sí mismos al darse cuenta de que sus prioridades probablemente no serían consideradas. Pierden el contacto con lo que quieren al fusionarse con los deseos de los demás. Tienen dificultad en decir que no y sienten que al entablar una relación ni siquiera se han preguntado su necesidad sino la del otro. Se encarga de mantener la paz, de mediar, de estar de acuerdo con los otros. No discuten nada, enseguida asumen la opinión ajena. Son lentos se pierden en los detalles y dan rodeos. No llegan al grano de la cuestión. Sin embargo toda esa tolerancia guarda dentro de ellos un volcán de rabia a punto de erupción. Contienen la ira pero la expresan como terquedad o agresión pasiva. Es un adormecimiento psíquico, no quieren ver ni trabajarse. Pereza de ser, de sentir su interior, Pereza a la intensidad. Su depresión es resignada. excesivo conformismo. Aspecto sano, como el campesino satisfecho, Sancho Panza. Tapan la realidad para no enfrentar el dolor. " La vida es simple, no sé porqué la gente se complica". Ni siquiera se da cuenta que sufre, está narcotizado. Se suele evadir a través del hacer cualquier cosa inútil. Aparenta no tener problemas, si bien va experimentando un empobrecimiento. Adopta valores del entorno.

Crecimiento Personal ENEAGRAMA: SECRETO MILENARIO

Se trata de un instrumento que revela la personalidad y que bien empleado puede convertirse en guía de desarrollo personal. Pero no todos estamos preparados para responder a la pregunta: "¿quién soy?"

Quién soy? es una pregunta que nos hacemos frecuentemente y aunque parezca simple de contestar, requiere un de nosotros mismos. Un instrumento que sirve para ello es el eneagrama, que da respuesta a las interrogantes de el hombre se plantea desde que empezó a razonar, y que al integrar creativamente la espiritualidad con los aport favorecido su conocimiento y utilización como herramienta privilegiada para el autoconocimiento, el acompaña dinámica de grupos y el trabajo en equipo.

La palabra "enneagramma" es de origen griego y significa nueve puntas. Alude al símbolo caracterizado por una circunferencia con nueve puntos de referencia. Sus orígenes parecen rem mil años y lo desarrollaron los sufis, musulmanes piadosos que profundizaron su relación con Dios a través de l Esta teoría de personalidad se afianza en una tradición religiosa que integra la sicología de la espiritualidad, qui la que la han ido adoptado sicólogos y religiosos.

-Es un itinerario de conocimientos tanto en lo psicológico como en lo espiritual. Junto con él vamos descubrien debilidades y en base a eso podemos ir haciendo el propio camino de crecimiento en un corto período de tiempo experta en el tema.

Debido a que con el eneagrama se pueden descubrir muchos detalles importantes, a veces omitidos por nosotros personalidad, se recomienda extremo cuidado en la forma en que se le trabaja.

-El eneagrama como teoría de personalidad es un instrumento para clarificar la verdad sobre sí mismo. No es un ofrece claves para entender los secretos de la personalidad. De hecho, no elegimos nuestra personalidad. Cada p consciente de ella y la acepta. Con el tiempo nos damos cuenta de que a lo largo de la vida no cambia nuestra es que la persona va conociendo sus características de personalidad y las empieza a manejar a voluntad -explica la Calcagni.

Esta teoría de personalidad se afianza en una tradición religiosa que integra la sicología de la espiritualidad, qui la que la han ido adoptado sicólogos y religiosos.

-Es un itinerario de conocimientos tanto en lo sicológico como en lo espiritual. Junto con él vamos descubriend debilidades y en base a eso podemos ir haciendo el propio camino de crecimiento en un corto período de tiempo experta en el tema.

Debido a que con el eneagrama se pueden descubrir muchos detalles importantes, a veces omitidos por nosotros personalidad, se recomienda extremo cuidado en la forma en que se le trabaja.

-Nuestra intimidad se debe cuidar y respetar. Lo ideal es que la persona que quiere saber su eneagrama lo haga que se conocieran y bajo la asesoría de un guía. Esto, porque lo primero que ocurre es que uno tiene un ideal de como persona y al principio te visualizas de esa manera. Pero a medida que avanzas, la verdadera personalidad descubrir quiénes somos, incluso puede llegar a ser doloroso.

El eneagrama hace mirar descarnadamente fortalezas y debilidades. Pero no hay tipos de personalidades mejore necesarios. El mundo necesita personalidades distintas -explica. Si bien en los talleres se utilizan ejercicios que sirven para descubrir los secretos del eneagrama; también se pue Según la profesional, el peligro de elegir ese camino está en "responder de acuerdo a cómo nos gustaría ser y no somos".

El eneagrama en el proceso de desarrollo de la personalidad postula la existencia de tres centros de energía: la c

-Cada energía tiene un rango de personalidad. Por ello, lo primero que se debe explicar en un taller es que cada persona se rige por energías distintas. De hecho, las personalidades 1, 8 y 9 son energías de las entrañas. El 7, 6 y 5 de la cabeza, y el 4, 3 y 2 del corazón. Además, también habitualmente recibimos influencias de las alas de nuestro eneagrama, que son las personalidades colindantes. Es decir, podemos ser personalidad 1 pero con características del área 2 y la energía de las flechas 9, 7 y 4 -dice. La psicología lo ha empezado a emplear porque es un instrumento que permite conocerse en un plazo bastante breve. Unas ocho o 10 sesiones pueden ser un buen tiempo para empezar a trabajar en sí mismo, bajo la mirada de una guía. Estrella de nueve puntas

El modelo del eneagrama se aplica para delinear los procesos cosmológicos y el desarrollo de la conciencia hum diagrama (estrella de nueve puntas) que puede ser utilizado para trazar el proceso de cualquier acontecimiento. este instrumento es reconocer nuestra compulsión y aprender a trabajar sobre ella, con el fin de lograr nuestra sa autoconocimiento. Los eneotipos

Eneotipo 1: son personas tranquilas y cuyo temor más grande es a perder la compostura. La peor trampa que se ser perfectos en la vida. Su mayor reto es contener la ira. Evitan la rabia.

Eneotipo 2: son personas amorosas, serviciales, entregadas al mundo. Pero en el fondo su mayor pecado es tem básicas. Evitan el orgullo.

Eneotipo 3: son personas que jamás van a aceptar que se equivocaron. Y esto se debe a que temen no ser ser efi al éxito por sobre todas las cosas. Evitan el fracaso.

Eneotipo 4: sienten que nadie los entiende. La trampa del 4 es que quieren ser auténticos; otra es la envidia. Sie demás son mejores que ellos. Evitan ser comunes y corrientes.

Eneotipo 5: son personas bastante introvertidas y se refugian en el conocimiento. Su mayor pecado es que son a hablan poco, no se comunican con facilidad. Corresponden al tipo de personas que en reuniones de trabajo no h pide su opinión que, por lo general, es brillante. Evitan el vacío consigo mismo.

Eneotipo 6: necesitan sentir seguridad a como dé lugar. Se mueven por el temor y se refugian en el grupo. Evita

Eneotipo 7: por lo general, son positivos y encantadores. Aparentemente idealistas, siempre le buscan el lado bu es la gula, en el sentido de ansiar tenerlo todo. Evitan el dolor.

Eneotipo 8: son los justicieros, aquellas personas que siempre están defendiendo lo que piensan. Son valientes y debilidad.

Eneotipo 9: son las típicas personas que nunca se enfrentan al mundo. Su juego es ser los pasivos del equipo, pe

indolencia, la pereza. Evitan el conflicto. VOLVER A CRECIMIENTO PERSONAL

JUGUETES - LENCERÍA - VÍDEOS - DVD - REVISTAS PRESERVATIVOS - JUEGOS - BROMAS - LIBROS ACEITES Y LUBRICANTES - PRIVATE Compra Segura. Usamos Encriptación SSL para que sus pedidos sean totalmente seguros. Entregas en 24 Horas Envíos Contrareembolso por UPS. Paquete Anónimo. >>> VISITA NUESTRA TIENDA AHORA

1. Isquión 2. Conducto deferente 3. Cuerpos cavernoso 4. Uretra 5. Testículos 6. Epidimio 7. Próstata 8. Glándula de Cowper 9. Recto 10. Vesícula seminal 11. Vejiga

Se ha escrito mucho sobre las emociones y hábitos sexuales de la mujer, pero muy poco, comparativamente, ac no es sorprendente dado que, desde el punto de vista de la psicología y la estructura física, la mujer es, por muc interesante y complejo de los sexos. El hombre, en cambio, es una máquina sexual relativamente simple, que co y hacia una sola dirección. En lo que atañe a las emociones sexuales que los impulsan, sus capacidades para sa satisfacción, todos los hombres podrían haber sido confeccionados y despachados por la misma línea de monta

Un hombre ve a una mujer y en la mayoría de los casos, inmediatamente puede desearla. En un minuto puede lle automáticamente una erección, en dos minutos puede experimentar el orgasmo, y en tres minutos puede estar p dormido. Tal es el esqueleto de su carácter sexual. Los hombres varían, por supuesto, pero sus variaciones son producen las que puede esperarse que se produzcan. Por consiguiente, hay poco que decir sobre la conducta se normal.

Es cierto, que como la mujer, casi toda zona del cuerpo masculino, un contacto con el de

Copyright 1999-2006. Todos los derechos reservados ---política de pr

1. Trompa de Falopio 2. Ovario 3. Utero 4. Cérvix 5. Recto 6. Ano 7. Vagina

-8. Labio mayor -9. Labio menor 10. Uretra 11. Clítoris 12. Pubis 13. Vejiga

ZONAS ERÓGENAS DE LA MUJER:

Son aquellas zonas del cuerpo femenino que poseen la capacidad de estimular el deseo cuando son tocadas por los labios, las manos o genitales del varón.

CUALES SON Y COMO ESTIMULARLAS. En general, las mujeres reaccionan de formas distintas a los estímulos sexuales. Existen diversas zonas sensibles en el cuerpo y cada mujer presenta diversas sensaciones cuando dichas zonas son estimuladas. Para hacer el amor, lo fundamental es una buena comunicación, con lo que se eliminan los temores, las ansiedades y se da rienda suelta al gozo y al placer. Es necesario que la mujer se comunique con su pareja de tal forma que pueda orientar la estimulación hacia las zonas de su cuerpo que mayor placer le dan. Para lograr los mejores resultados, se debe buscar el ambiente más adecuado posible, eviten estar en lugares donde puedan ser vistos por otras personas, busquen un lugar donde ambos se sientan cómodos. El tiempo es un factor fundamental, hacer el amor no puede ser una carrera con el simple objetivo de hacerlo. Debe ser un momento de intimidad y tranquilidad para la pareja, donde exista un ambiente adecuado para la comunicación, las caricias y las

Copyright 1999-2006. Todos los derechos reservados ---política de privacidad

CONCEPTO DE PERSONALIDAD.

El concepto de personalidad es importante, porque tiñe cada uno de los temas que abordamos en Grafología. Por ello veamos primero una definición sencilla sobre la misma. Este apunte no pretende ser un disertación sobre el tema sino poner claridad a algunos conceptos relacionados

Personalidad:

Muchas son las definiciones que se han dado de la personalidad y a pesar de todos los estudios, no se ha logrado precisar con exactitud. Generalmente las definiciones dadas se clasifican dentro de tres tendencias:

1. Considerar la personalidad como efecto exterior que una persona causa en los demás.

2. Definirla por su esencia y estructura.

3. Considerarla como algo operacional: por las operaciones que produce.

No existen definiciones correctas o incorrectas, sino más o menos adecuadas para los objetivos que se pretenden.

En nuestro caso vamos a adoptar la definición de W. Allport, que sigue la tendencia esencialista:

"Personalidad es la organización dinámica, en el interior del individuo, de los sistemas psicofísicos que determinan su conducta y su pensamiento característicos."

Esta definición indica:

que la personalidad es de naturaleza cambiante: organización dinámica.

que es algo interno, no de apariencia externa. que no es exclusivamente mental, ni exclusivamente neurológica sino que su organización exige el funcionamiento de mente y cuerpo como unidad. que los sistemas psicológicos son tendencias determinantes que dirigen y motivan la acción. que la conducta y el pensamiento son característicos de cada individuo, y que en ellos se refleja su adaptación al ambiente, a la vez que son formas de acción sobre él.

Aunque Allport en su definición no señala ningún sistema concreto, como aclaración que puede ayudar a comprenderla mejor, señalaremos algunos sistemas a los que él se refiere: costumbres, sentimientos, rasgos, creencias, expectativas, estilos de conducta, constitución física, sistema glandular y nervioso.

En la génesis de toda personalidad se encuentran elementos de origen hereditario y elementos de origen ambiental.

La herencia proporciona una constitución física y una dotación genética, mediante las cuales se va a captar el mundo y a responder ante él.

El ambiente proporciona elementos de interpretación, pautas para dar significado a los estímulos, y determinar formas de respuesta.

La influencia simultánea de lo hereditario y lo ambiental a través del tiempo y del espacio, van dando origen y determinando la personalidad.

El individuo no nace con una personalidad determinada, sino con cierta dotación que condicionará, en parte, el desarrollo posterior. La personalidad se conquista, se hace, se construye. Las condiciones heredadas se complementan y transforman a través de la experiencia, el aprendizaje, la educación, el trabajo, la fuerza de voluntad, la convivencia y el cultivo de la persona.

Definición de la Personalidad: Es la suma de total de todas las disposiciones biológicas, impulsos, instintos hereditarios mas las disposiciones adquiridas.

La Personalidad como organización dinámica cambia con la edad, la profesión u ocupación Del sujeto su situación vital, cambios en su medio ambiente etc.

La personalidad es nuestro ser global lo que somos y lo que podemos ser, el carácter es una expresión externa de esa individualidad o configuración particular que es cada personalidad.

CUATRO ASPECTOS FUNDAMENTALES DE LA PERSONALIDAD

Al tratar de explicar qué es la personalidad, indicábamos que contiene elementos de origen hereditario y ambiental. Estos elementos o factores constitutivos de la personalidad son:

la constitución física el temperamento

la inteligencia el carácter moral

Todo ser humano al nacer posee una personalidad "potencial", en cuanto a que tiene los elementos básicos de la misma. Esta potencialidad comenzará a ser realidad cuando se inicie el desarrollo de ciertas características y capacidades, como trabajo intelectual, creatividad, conducta intencional y valores éticos, entre otras, que indican que los diversos elementos de la personalidad están funcionando con cierto nivel de organización.

Y se puede hablar de personalidad estructurada cuando el individuo logra dinamizar de forma integrada y con autonomía estos aspectos básicos, lo que le llevará a tener una conducta y un pensamiento característicos.

Una personalidad estructurada dará origen a una identidad firme y sólida.

O en otros términos el logro de una identidad personal requiere haber conformado una personalidad estructurada adecuadamente en sus aspectos esIndice 1. Introducción 2. Escuela constitucionalista Italiana 1. Introducción El carácter es una tendencia hacia un tipo de comportamiento que manifiesta el individuo. Todos los elementos que integran el carácter se organizan en una unidad que se conoce como estabilidad y proporciona al carácter coherencia y cierto grado de uniformidad en sus manifestaciones, con los cambios lógicos que ocurren a lo largo de la vida. Elemento psíquico del carácter: En él intervienen principalmente las funciones psíquicas, así como la acción del ambiente. A partir de esos elementos se desarrollan los factores individuales,

que conforman el particular modo de reaccionar y enfrentar la vida que presenta una persona. Elemento orgánico del carácter: Existe una relación indispensable entre cuerpo y mente; el carácter posee también una base biológica que depende de elementos orgánicos como la constitución física y el temperamento. El temperamento: El temperamento es la base biológica del carácter y esta determinado por los proceso fisiológicos y factores genéticos que inciden en las manifestaciones conductuales. Evolución a la biotipologia: A través del estudio de las características morfológicas pretende establecer relaciones entre tipos de temperamento y constitución somática. Se trata de asociar las características de una estructura física determinada, con características temperamentales específicas. Temperamento sanguíneo: Corresponde al predominio de la sangre: físicamente son individuos de estatura inferior a la media, buena musculatura, figura proporcionada. En sus manifestaciones de carácter presenta tendencia a la irreflexión, es sociable, poco tenaz y persistente. Temperamento melancólico: Predomina en él lo que Hipócrates llamaba la "bilis negra", se conoce también como tipo nervioso. Físicamente es delgado, de estatura normal o superior a la media, con tendencia a la palidez. Temperamento colérico: Predomina en su organismo la "bilis amarilla". De estatura normal o superior a la media; la piel presenta un tono amarillento. Temperamento flemático: Físicamente tienen tendencia a la obesidad, aunque pueden existir tipos delgados.

2. Escuela constitucionalista Italiana De Giovanni: estableció los conceptos de normotipo y ectipo. El normotipo determina ciertas proporciones que el organismo debe presentar para corresponder a un tipo definido; el ectipo se observa cuando el sujeto presenta dimensiones corporales en mayor o menor proporción que las fijadas para un tipo somático. El normotipo debía presentar ciertas proporciones somáticas, como la longitud abarcada por los brazos abiertos debe ser igual a la estatura y circunferencia torácica igual a la mitad de la estatura, además de otras medidas mas complejas.

Nicolás Pende: defino el biotipo como la resultante morfológica, fisiológica y psicológica, variable de un individuo a otro, de las propiedades celulares y humorales del organismo. Tipología de Ernst Kretschmer: En forma simultánea a las aportaciones de la escuela italiana, en Alemania Kretshmer desarrollaba una clasificación de tipos somáticos con la que intentó relacionar una estructura corporal determinada y las tendencias psicológicas correspondientes. Los tipos de propuestos por Kretshmer son el picnico, el atlético y el leptosomatico. Los tipos psíquicos propuestos por Kretshmer Como se indico, cuando Kretshmer establece a clasificación de tipos psíquicos se basa en algunos rasgos de enfermedades mentales. En el desarrollo embrionario, el sistema digestivo se origina del endodermo; el sistema nervioso y los órganos sensoriales del ectodermo y el sistema muscular y óseo del mesodermo. Basándose en esos principios, Sheldon y su colaborador Stevens, establecen la siguiente clasificación: o o o

El endomorfo El ectomorfo El mesomorfo

Trabajo enviado por: Jorge Romeo Gaitán Rivera [email protected] Universidad Francisco Marroquín Ingeniería en Electrónica Guatemala, Guatemala

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa

Related Documents


More Documents from "Aurelio Valverde Garin"

Algebra Handout
February 2021 0
January 2021 3
Libro De Escalado
March 2021 0
86585445-okultna-revija
January 2021 0