Cuentos Del Tio Lino

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Andrés Zevallos, nació en Cajamarca, en 1916. Entre su producción como escritor destacan sus obras: Boceto Biográficos del pintor Mario Urteaga. Tres pintores Cajamarquinos: Mario Urteaga, José Sabogal y Camilo Blas. Andrés Zevallos, genuino exponente de una literatura oral, ha sabido enlazar oralidad, travesura y transparencia de manera breve y rotunda en los cuentos que ahora entregamos.

Dicen que el Tío Lino, natural de Cosiete, era un campesino iletrado, lo que no es verdad; que se tomaba sus buenos tragos entre siembra y siembra, y que los domingos, después de misa, reunía a niños y mayores, y les contaba sus ocurrencias de algo que no entendían, o para agregar algo de su cosecha. Y así se multiplicaban los cuentos hasta el punto que ahora se escuchan en el Cuzco, en Lima, en el Callejón de Huaylas... el Tío Lino es, como un fantasma bonachón que se pasea por todo el Perú. Son varios los que han recogido estos cuentos que indudablemente se iniciaron a fines del siglo XIX. El más acucioso es Andrés Zevallos quien ahora nos obsequia esta recopilación, ya corregida y aumentada, hermoso florilegio de la narrativa popular. Francisco Carrillo.

Cuentos del Tío Lino Andrés Zevallos

Colección Alacitas Serie Semilla 1

Octava edición, 1999 Edición a cargo de Esteban Quiroz Cisneros Carátula e ilustración interior: Andrés Zevallos Corrección y notas: Rogelio Chávez Guarniz Montaje: Jesús Lizarzaburo De esta edición: Lluvia Editores, 1999 Av. Inca Garcilaso de la Vega 1976, 5to piso Of. 501 De esta edición: Andrés Zevallos, 1997 I.S.B.N. 9972 - 627 - 14 - 4 Hecha e impresa en el Perú Rurasqa qellqasqa Perú Llaqtapi Printed in Perú

A guisa de Prólogo Al presentar la primera edición de CUENTOS DEL TIO LINO, lamentábamos que fuera sólo quince los que se publicaban, y prometíamos estar pendientes de dar forma a aquellos de los cuales sólo teníamos algún vago recuerdo infantil o imprecisas referencias. Con este objeto, en junio de 1985, hicimos una visita a Contumazá, donde nos fue posible tomar contacto con gente que conserva este acervo como una manifestación de identidad contumacina. Cotejando las distintas versiones oídas, hemos procurado extraer de este nuevo conjunto aquellos elementos que, a nuestro juicio, hacen posible una mejor expresión del espíritu del Tío Lino. Con esto no pretendemos adjudicarnos la exclusividad en la interpretación de la narrativa “linesea” ya que, tratándose de una expresión que pertenece al folklore, cada quien tienen el derecho de contar estos cuentos a su manera. Entre nuestros numerosos informantes recordamos de manera especial a doña Isaura Mostacero Bazán, nacida en 1899, cuyo padre, don Isaías Mostacero, solía contarle los cuentos que había escuchado de boca del propio Tío Lino en circunstancias que éste y el padre de don Isaías tenía sus respectivos “arriendos” en Cosiete. A doña Magna Nureña, Directora de la Escuela de La Bandera; y a don Pedro Florián Espinoza, Secretario del Consejo Provincial de Contumazá.

Expresamos nuestra gratitud a éstas y a todas las generosas personas que nos han ayudado a hacer realidad esta edición, la que posteriormente será ampliada en un formato especial.

El Autor

Contamaza celebra las festividades de su santo patrono: San Mateo, la segunda quincena del mes de setiembre, el día central es el 24. Das: Rápidamente.

LA CHANCACA PA LA CHICA Un año el Tío Lino se apuntó de Mayordomo de la Fiesta del Patrón San Mateo. Estaba cerca el veintiuno y la Tía Chuspe le pidió chancaca pa la chicha: ¿Y hoy quíago?, dijo el Tío, dándose cuenta que ya no había tiempo pa ir hasta el Membrillar a compralo. Eneso vio una avispa encima de una flor y ¡das! Lo pescó, le amarró la punta de un ovillo de hilo fino y lo soltó ... La avispa vuela y vuela, derecho al cerro Cunantén, y el Tío suelta y suelta hilo hasta que paró; entonces fue ovillando el hilo hasta que llegó a un panal llenecito de miel que’staba colgao diuna peña dese cerro, lo jaló y lo llevó paque la Tía endulce la chicha, que salió buenaza.

EL TORO BRAVO Y EL RIO MANCHAY Fue quel Tío Lino tuvo que ir a echar de menos su ganao que tenía en la jalca de Cascabamba. Cuando estaba en la pampa se topó con un torazo bravo que se le vino; corrió el Tío a la encañada del río Manchay, pero el toro que lo seguía; corrió más .... y el toro que lo quemaba; ya no había porónde escapar porque las peñas se juntaban en el mismo sitio en quel río se descolgaba formando un chorrazo. Viéndose perdido dijo; Ay, Taitito San Mateo, aquí sí me mató éste, ¿quíago?... y ahí nomá le vino la idea; se encaramó al chorro como si fuera soga y trepó rápido pensando: ya lo fregué. Cuando acabó de subir se asomó al precipicio a miralo y vio quel toro, también subía braceando por el chorro. Ajá, dijo, espérate; y ahí nomá de dos machetazos, trozó el chorro, que se fue guardabajo con toro y todo.

EL FOFOROFO El Tío Lino tenía su gallo que se llamaba Foforofo, porque decía cuando cantaba. Una mañana, se despertó el Tío cuando el sol yastaba tendido: ¿Quíapasao? , dijo asustadazo, no me recordó el Foforofo. Brincó de su cama, en calzoncillo nomá, pa velo, pero el gallo ni noticias, sólo unas plumas debajo del gallinero. ¡El zorro, dijo; y ahí mismo se vistió y salió a buscarlo porque le Foforofo no era un gallo que se deje comer así nomá. Busca y busca, puacá y puallá, hasta que oyó lejos un cantito que se perdía en el viento: Fof... forofooo. Ajá, dijo, ahistá y enfilen esa dirección. El canto salía de la hondonada del Infiernillo, al pie de Quivillán; en el fondo de la quebrada ya se oía fuerte el canto, entón se acercó despacito y vio al zorro con tremenda panzota,tirao durmiendo al pie de un pauco; esperó, y cuando el gallo sacó la cabeza puel sopino del zorro, el tío le hizo seña que se calle, sacó su machete y de un solo golpe le cortó el pescuezo al zorro; después le partió la barriga y sacó al Foforofo sanito y bueno.

Recordar: Despertar. Pauco: (Escallanda Mutis). Arbol de madera rojiza, es utilizada en la confección de cucharas, instrumentos de labranza, muebles, etc.

Sopino: Ano

EL MACHO MORO El Tío Lino se iba a Cajamarca en su macho moro. A la oración llegó a la Magdalena y a la entradita nomá, donde vio un gramalotal, pidió posada. Suelte nomá el machito en la inverna, le dijo el dueño. Pa salir la cuesta de Cansacaballo en la fresca, el Tío Lino se levantó al primer gallo que cantó y oscuro se fue a agarrar su bestia. El gramalote estaba altazo y no se distinguía el macho. Eneso vio unas orejas que venteaban por encima del pasto; ahistá, dijo y le echó lazo. El animal empezó as corcovear y el Tío: ¿Quétepasa?, le dijo, si nueres así. Tuvo que mancornarlo en un bramadero quiabía en el corral pa poder ensillalo. Por la cuesta subía salto y salto. El tío pensaba: el gramalote luá puesto brioso, así vamos a llegar temprano a Cajamarca. Pasaron por Ñamas y por san Cristóbal, oscuro tuavía, pero cuando estuvieron pa voltear El Cumbe empezó a clarear el día y entón se fijó no era si macho sino un conejazo.

Oración: Hora del día próximo al anochecer. Mardalena: Pequeño distrito de Cajamarca.

LOS DOS CHIQUITOS Otra vez el Tío Lino y la Tía Chuspe se iban también a Cajamarca a la fiesta del Corpus. Ella se había antojao del viaje porque estaba embarazada y como no había otra bestia aparente, el Tío tuvo que ensillar una yegua preñada pa ella. Se iba despacio, pero por la Magdalena le agarraron los dolores a la Tía y ahí nomá parió un varocinto. Después de dos días quisieron seguir el viaje, pero cuando fueron a traer las bestias de al inverna encontraron que yegua también había parido. Entón dijeron: nuaymás que encargar al hijito y al potrillo en la posada mientras, y se fueron los dos. Ya estaba por la Cruz del Cumbre cuando oyeron un grito que desde el pie de los Frailones llamaba diciendo: ¡Taitiiito .... Mamiiita, espérennos!; voltearon y vieron que el chiquito venía a toda carrera montao en el potrillo.

Corpus: Denominación que alude a la importantísima festividad religiosa católica del Corpus Cristi. Los Frailones: de Frailón .... aumentativo de fraile

LOS PAVOS La Tía Chupes había criado sus pavos y quería vendelos a buen precio en Ascope que está treinta leguas abajo en el valle Chicama. Como eran hartos, el Tío se puso a pensar cómo los iba a llevar sin padecer mucho. Un día dijo: ¡yastá!, y al otro día salió de madrugada en su macho moro diciéndole a la Tía Chuspe que los deje de hambre dos día y al otro día temprano los arree a la fila del cerro Nondón diónde se divisa el valle. Cuando llegó el día, la tía columbró desde Nondón un humito por Sauzal y a lo lejos se oyó al Tío Lino Llamado a los pavos: Tuuuc... tuuuc... tuuuc, igualito como cuando les botaba grano en el patio de la casa. Los pavos se quedaron oyéndolo, golgolearon, y entonces la tía chupes los arreó al precipicio; ahí nomá agarraron vuelo en parvada y su sombra corría por el campo como de nube. Cuando pasaron por Cascas los casquinos salieron de sus casas y se espantaron con la sombra y el ruido; desde ese día se quedaron pálidos hasta hoy. Mientras tanto el Tío llame y llame, hasta que llegaron los pavos, se asentaron, comieron su maíz

que les había regao y después los arreó como chivos hasta Ascope que ya estaba cerca. Golgolear: gritos del pavo

EL RELAMPAGO Fue quel Tío Lino llegó a Cosiete, noche oscura ya. Por el camino vino topeteándose a cada paso con los relámpagos. La Tía Chuspe se quedó en el pueblo y en la cocina nuabía ni rescoldo para prender la mecha, tender la cama y acomodar el cuarto, que estaba negro retinto. ¿Quíago?, dijo; pensó y ahí mismo: ¡Ajá!, abrió la puerta de par en par, se puso detrás a esperar y cuando entró la luz del relámpago ¡das! Lo cerró con fuerza paque no salga. Ahí quedó alumbrando hasta quel Tío arregló todo y cuando ya quiso meterse a su cama, abrió la puerta y ¡das! Salió la luz.

Topetearse: Chocándose, topándose.

EL VENADO HERIDO El Tío Lino agarró su escopeta y se fue a matar perdices; pero como no tenía munición, cargaba con alverjas. eneso que estaba por el Cunantén cuando se encontró con un venadazo. ¿Quíago?, dijo, no truje cortadillo; y el venado ahí, como si nada, pateando el cuelo, Espérate, le dijo, y el aventó un tiro porsiacaso; el venado dio un brinco y se fue saltando, levantada su cola blanca. Después de un tiempo, un día el Tío se iba por leña cuando vio una chacra de alverjas floreando en el potrero. ¿Quién habrá sembrado aquí?, dijo y se acercó pa ver si ya había alverjas verdes, cuando ¡das! Se levantó la chacra y se fue brincando como venao.

Cortadillos: Pequeños pedazos de metal que sirven de munición.

EL TORO Y LA ESCOPETA Otra vez el Tío Lino se tenía que ir a echar menos sus vacas a Cascabamba. Porsiacaso, fuera del lazo y el machete, también llevó su escopeta de chispa. Estaba en la pampa rasa y se dio de manos a boca con un toro bravo. No había ónde favorecerse y cuando el animal se le vino encima no tuvo más que botar poncho, sombrero y lazo pa meterse por el cañón de la escopeta. Desde ahí oyó quel toro hizo trizas el poncho y el sombre. Cuando silenció, el Tío sacó la cabeza por la chimenea de la escopeta, pero así quel toro lo vio, arrancó la embestida. El Tío de dijo: ¡Huisa torito!, y se metió; ahí nomá volvió a asomar por la boca del cañón y otra vez: ¡Huisa torito! Así estuvieron padelante y patrás hasta quel toro se mandó mudar de puro cansao.

Huisa: Interjección de llamada y burla.

DESDE CUANDO HAY CONEJOS Fue que la Tía Chuspe crió tanto cuy que ya no había sitio ni qué dales de comer. Entón con el Tío pensaron llevarlos a Contumazá pa vendelos. Como eran hartos, el Tío se puso a inventar cómo luiba hacer pa no tener mucho trabajo. Se puso a pensar y diun rato le dijo a la Chuspe: le echo lazo al ruco padre, monto en mi macho y lo voy jalando al ruco, mientras tú los vas sacando del cuyero paque lo sigan; cuando acabes, te vienes arreándolos, no sea que se queden puel camino. Ya estaban entrando al pueblo por el Kike y los últimos cuyes tuavía estaban asomando por las Alverjas. eneso salió un perrazo bravo que los acabó de espantar; uno se metieron por los cerros, orejeando porónde veían el perro; ahí fue que les crecieron las orejas y desde entón hay conejos en el campo.

Ruco: Cuy macho reproductor Pirca: Muro de escasa altura hecho e piedras amalgama, sirve de cerca.

DIONDE HAY PERROS CALATOS Otro día venía el Tío Lino de Cosiete a Contumazá, cuando a la entrada le salió otro perro bravo que ni tiempo le dio pa agarrar una piedra. Ya que luida a morder, cuando el Tío diapuros le metió la mano por la bocaza abierta hasta adentrazo, luagarró del rabo y lo aventó por el aire, con la fuerza el perro se volteó como talega, quedando el pelo padentro y le llushpe pafuera. Diahí hay perros calatos.

Llushpe: Liso, sin protuberancias.

LA PENITENCIA Pa la Semana Santa, el Tío Lino tuvo que confesarse. El cura sabía que mucho le gustaba fumar y poreso le dio de penitencia que fume un solo cigarro al día. Pero en la noche se fue a la iglesia y los muchachos ya lo estaban esperando con un cigarro cada uno paque les cuente cuentos. En la plazoleta de Tío se sentó en las gradas que suben al coro y ahí se puso a pensar: ¿Quíago?, con las ganas de fumar todos los cigarros. Entón se le vino la idea; arrebiató uno tras otro los cigarros haciendo un cigarrote grandazo, tan largote, que tuvo que encendelo en una candelita por Tronache que queda a una legua de lejos.

Arrebiatar: Atar elementos que se van yuxtaponiendo.

EL NEGOCIO DE SOGAS

EL BOBO DE LAS HUERTAS

El Tío Lino había visto que era buen negocio las sogas en Ascope. Cuando las pencas estuvieron maduras amontonó cantidades de cabuyas en Cascabamba y torció las sogas mientras cuidada sus vacas. Cuando terminó, se dio cuenta que iba a necesitar muchas bestias pa cargar tanta soga.... Pero un día llevó a la Tía Chuspe a Cascabamba y lo dejó ahí diciéndole que vaya amarrando una soga tras otra mientras él, en su macho, iba jalando bajada abajo hasta el valle. A la entrada de Ascope se apeó y ahí nomá comenzó a vender sogas.

El tío había bajao con su peara de mulas a Chilete. Eneso le avistaron que los chilenos andaban porai. De miedo que le quiten sus bestias, el Tío enjalmó como pudo, ensilló su macho y a rompecincha se iba cuestarriba a Contumazá cuando en las Huertas se topó con uno que le dijo que los chilenos estaban ahicito nomá. ¿Quíago?, dijo... Eneso vio unos bobos grandotes en una chacra, corrió y son su machete abrió un hueco en le más grande, por ahí metió a tola peara y desde adentro tapó el hueco. Ahí estuvieron dos días comiendo bobo; cuando silenció afuera, sacó sus mulas y: ¡Patas pa que te quiero!

Bobos: Zapallo

COMO EL TIO LINO CONOCIO TRUJILLO El Tío había paso todita la mañana andando de sol a sol por el potrero cuando llegó a una quebrada empapadito de sudor. Al ver el agua fresquita no aguantó las ganas, luego se calateó y se metió en un pozo quiabía debajo de unos alisos. Estaba en todo el baño, cuando oyó un rumor fuerte por el aire, y vio un condorazo paco que daba vueltas bajito mirando su ropa.... Caray, dijo, ¿qué quiere éste?, estará creyendo que me he muerto, ¡hoy va a ver! Calladito se preparó y cuando pasaba el cóndor y alzó del pescuezo. El buitre se asustó y alzó vuelo. El Tío quiso sujetalo pero el cóndor lo levantó así, calato como estaba. ¿Y hoy quiago? , dijo, mientras subía y subía, volando sobre potreros y casa. Nuaymás que

agarrarse fuerte, pensó. Pero eneso se asustó y empezó a gritar: ¡Tiendan colchones... tiendan colchooones! La gente salía a ver qué pasaba y mirando parriba decían: Es el Arcángel San Gabriel en campanillas, y se arrodillaban sin hacer caso del pedido. Vuela y vuela ya le fue gustando y entón le vino la idea: subió por el lazo hasta cerca del cóndor y le rogó que lo lleve a conocer Trujillo, aunque sea desde arriba, porque él había llegado hasta Ascope Nomá. El cóndor le hizo el gusto, y tarde ya, lo dejó tirando en el mismo sitio del baño, mientras el Tío el casaba el lazo.

-Hoy sí sian cocinao los frijoles –le dijo el Tío. -diónde será frijoles – le respondió la Tía-si sólo he cocinado arroz de trigo con el budo que trajiste. -entón ¿quiapasao? –dijo él revolviendo con su cuchara la comida – quiápasa ¿no vayaser que tiolvidaste de sacale el buche al budo? – y ahí nomá soltó el grito enojadote- ¡No ves, so ajo, ya miciste comer dos veces los mismos frijoles! Paco: De color habano, tabaco claro.

DOS VECE LOS MISMOS FRIJOLES La Tía Chuspe había cocinao frijoles pal almuerzo, pero como faltó la leña quedaron medio crudos. A la hora de comelos el Tío Lino los pasó entero porque también ya le faltaban las muelas. Diun rato le llamó el cuerpo y el Tío hizo su necesidá tras del cerco nomá. Más tardecito un budo questaba poray luego se comió los frijoles questaban enteritos. Tarde ya, el agarró su escopeta y fue a cazar, eneso questaba vido al budo y ¡pum! Lo mató. Entón lo llevó paque lo cocine la Chuspe. Das la Tía lo peló apurada porque era ya la ocasión. Diun rato la Tía Chuspe lo llamó al Tío a merendar y le dio su buen mate de arroz de trigo con quiso de budo.

Budo: Voz enomatopéyica que alude ave semejante a una aploma. Llamar el cuerpo: Eufemismo, equivale a defecar.

LOS FUEGOS ARTIFICIALES Pa la fiesta de San Isidro Labrador, el Tío Lino fue mayordomo de la víspera, pero dizque no tenía pa los fuegos. -¿Quíago?- decía yéndose de noche a Cosiete montao en su macho moro. Cuando, enso questaba, vido miles de luciérnagas que empezaron a cruzarse por su delante. Ahí mismo sacó un ovillo dilo fino que le llevaba a la Chuspe y empezó a ensartar luciérnagas. Cuando llegó a su casa, metió las sartas dentro diuna pucana grandota quiabía en la cocina.

La noche de la víspera, la gente estaba llenecita en la plaza esperando que lleguen los fuegos; pero nada de llegar... Eneso empezó la música y entón apareció el Tío con su pucana y empezó a soplar... ¡Qué lindo que salían hileras de luces dando vueltas y vueltas en el cielo y haciéndose azules, verdes y amarillas! La gente se quedó bocabierta.

Pucana: Trozo de carrizo grueso y seco que sirve para avivar el fuego del fogón

EL TORO DE JANDON Con tiempo nomá, el Tío Lino se fue a Jandón a contratar las yucas pa la fiesta, porque él iba ser mayordomo. Yastaba puel potrero del chilalo, cuando sintió una comezón en el pescuezo. Creyendo quera un zancudo ¡das! Pegó un manotazo en el sitio... ¿Quéra el animal...? ¡Un tremendo piojazo! -Caray –dijo el Tío-Quiénsabe este toro se crie aquí en tanto pasto. – Y lo soltó.

Al tiempo, le avisaron de Jandón que vaya por su encargo y también a ver su toro que siabía endañinao tanto que nuabía cerco que liaguante. Entón le costó sacar al toro, pero pal día de la fiesta truel mundo comió carne de toro con yucas de Jandón.

Avío: Conjunto de Cosas que se tienen que llevar en un viaje, incluye el fiambre.

EL BURRO GARAÑON Nuabía año quel Tío Lino deje dir a la fiesta de San Pablo. Una desas veces estaba pasando por Anispampa montao en una su burra, cuando eneso un burro templino questaba amarrao en un gramalote, arrancó la soga y se vino garnando a dar con la burra questaba en calor. Aquel diablo que venía armadote, ni le dio tiempo al Tío pa que se baje de la burra; por sus

costillas sintió los cascos del animal y un lao de la alforja salió estirao padelante botando tolas cosas. Cuando pasó el susto, el Tío siguió camino, y llegando a Cosiete guardó la alforja en su baúl. Al otro año, cuando lo sacó de nuevo pa irse a San Pablo, sintió que en un lado de la alforja había un bulto que pesaba. Entón lo voltió pa ver quéra, y eneso cae un burrito medio tembleque tuavía.

El Tío se fue acercando al baile y los añashos no cuenta se daban. Entón él tamién sacó pareja y se puso a bailar. Dale y dale estuvo con la misma añasha hasta que en la madrugada ya los añashos se pusieron celosos y empezaron a atacarlo con sus meadas jediondas. El Tío vio que nuabía porónde juir y se trepó a un pincullo; pero los animales se pusieron más bravos y empezaron a sacudir la palta. -Aquí si me fregué –dijo el Tío-; pero en una desas balanceadas pegó un solo salto hasta su casa. Así se salvó de los añashos.

Garnar: Rebuznar Tembleque: Débil

Añashos: Zorrino, mofeta, zorrillo Jediondo: Hediondo Pincullo: Arbusto de ramas huecas

EL BAILE La luna estaba como el día y e Tío Lino salió de Cosiete pa Contumazá. Ahicito nomá, en la pampa del Chumbe, oyó una bulla; paró loreja y se puso atisbar. Entón vio una rueda de añashos haciendo baile, parados como cristianos. Unos tocaban bombo en la panza de la añashas preñadas, otros se rascaban las costillas como tocar guitarra y en medio había uno que bailaba su marinera con una añasha.

EL CANASTO VOLADOR El Tío Lino se fue a traer su caballo. Busque y busque, estuvo pero no parecía por ningún lao. Eneso vido unos shingos dando vueltas encima diuna quebrada, y ahí mismo le vino un susidio. -¿no será mi caballo? – pensó. Enfiló en esa dirección. Dicho y hecho, ahí estaba en medio de los aletazos de la condorada;

sólo se columbraba un pedazo del pellejo encima del canasto. -¡Hoy me lo pagan éstos, so ajo! –dijo; y disimuladito se fue metiendo entre la pelea pa esconderse dentro del canasto. Entón, sin que lo sientan, con unas soguillas fue amarrando cada buitre con el canasto. Cuando acabó los espantó gritando fuera ¡Sho... guapi! Y la condorada levantó vuelo. Adentro iba el Tío manejando a su antojo con las soguillas el canasto volador. Así conoció Lima y otros pueblos grandes del perú.

El toro se quedó bufando y rascado al pie de la mostaza. -Das crees que me vas a fregar –le decía el Tío haciéndolo zumba. Y el toro, moviendo la canasta y mirándolo con cólera, rascaba y rascaba sacando champas del suelo. Eneso que yastaba por caerse la mostaza, atinó a pasar porai una nube redonda que volaba bajito. Cuando estuvo a la mano, el Tío ¡das! Se metió dentro della y se fue hasta Cosiete. Ahí estaba garugando y había saliu un arco en el cielo. Entón el Tío siapeó pro el arco, pero su poncho ya siabía pintao de siete colores.

Shingo: Gallinazo Susidio: Presentimiento, corazonada, inquietud, desasosiego

EL PONCHO DE SIETE COLORES Un toro bravo lo correteó al Tío Lino en la pampa de Cascabamba, onde nuabía cómo favorecerse. Entón, diapuros, el Tío subió a una mostaza quiabía porai y se trepó hasta las flores.

Canasto: Cornamenta del ganado vacuno Apearse: Bajarse

LA PLAGA El Tío lino bajó a Tembladera payudar en las desyerbas a un su compadre. Cuando llegó luencontró questaba muy triste porque siabía presentado una plaga nunca vista quiacababa con tola fruta.

-Déjese compadre – le dijo –ya verá. Entón, tolas noches espiaban escondido debajo diun mango grandote quiabía en medio de la chacra de arroz; solito él con su lazo, su machete, su talega coquera con checo, su atao de cigarros casquinos y su cuartito de pechereque pal miedo; nada... Pasó varias noches y no parecía nada; hasta quiuna, madrugada vino corriendo avisar que ya lo tenía amancornao en el tronco del mango. Esperaron quiaclare el día y se fueron al arrozal. De lejos nomá se fijaron que nuabía el árbol en su sitio, sólo una laguna onde siabía vaciau tolagua de la chacra. -¿Ondestá? –preguntó el compadre -¡Nuay i el álbor! -Dejuro compadre quel animal se juyó con mango y todo –lecontestó el Tío -Guá compadre ¿quéra entón esa bestia disforme? -Era un zancudazo compadre – dijo el Tío.

Lo dejó delante la cocina, le sacó la manca y entró a sacar el cuchillo pa pishtalo. Así estaba la Tía de almuerzo. Ella le contestó que frijoles. -¡Bótalos, porque hoy vamos a comer venao! – le mandó el Tío. Entón la Chuspe salió y los botó puel cerco. Pero cuando el Tío salió con el cuchillo ¡venao no noticias..! siabía mandau mudar cuando parecía questaba muerto diadeveras. -¿Y hoy quíago pa la comida? –le preguntó la Tía. -Nuay más que juntes los frijoles que botaste – le contesto el Tío medio cabizbajo.

Checo: Calabazo pequeño para colocar cal y usarla en el chacchado de coca.

LOS FREJOLES DESPRECIADOS Un día el Tío Lino llegó sudadazo con un venao al hombro. Por siacaso, lo traía maneadas las patas porque dizque el venao es duro pa morir.

Pishtar: Despellejar, desollar.

LA CHANCA DE USHUN Un año nubo moliendas en el membrillar y entón escaseó la chancaca. Pero pa junio los ushunes

zumbaban diaquí pallá haciendo güecos en los magueyes de la casa del Tío Lino. -Qué tanto alboroto destos animales –dijo el Tío –será que ya tienen chancaca lista. Habé trailacha – le dijo a la Tía Chuspe. Descolgó unos magueyes güequeaus y los partió. Se quedó con tamaña boca abierta de tanto dulce de ushún quiabía dentro de cada maguey. Entón ¡das! Le vino la idea del negocio. Al otro se madrugó a Cascas diónde trajo harta chipa. En unos troncos de pauco hizo moldes y ahí labró las tapas de chancaca. Luego lo encestó bien bonito su peara de burro y se fue a vender chancaca melcocha a Contumazá.

N. de A. De ese cuento hay otra versión según la cual el propio Tío Lino hizo la función de los magueyes. Ushun: (Bombus Funebre) Voz onomatopeyica que designa a un insecto de color negro semejante a un abejorro, horada maderos.

LOS CUYES DE TODAS LAYAS

La peste había acabado con los cuyes de la Tía Chuspe. Pa contentatalo el Tío Lino hizo la trampa de carrizo y cayó una pareja desos cuyes que se remontaron lotra vez. Pero ya de cimarrones siabían vuelto orejudos y sugos. El Tío les había cortado bonito las orejas, pero el color siempre salía sugo y la Tía quería de todas layas, como dientes. -Caray –dijo el Tío -¿quiágo entón? Eneso empezó rápido juntó tolos cuicitos recién nacidos y ahí mismo los metió al puquio. Esperó un buen rato, y cuando los casó los cuicitos ya eran de todas layas.

Sugo: Gris, plomizo Laya: Calidad Chirapa: Lluvia de poca intensidad y con sol.

DESDE CUANDO HAY GUATOPILLAS

LA PIEDRA NEGRA

Mojando su peine de palo en lagua que ponía en la batería de pauco, la Tía Chuspe se peinaba tolas mañanas. Uno desos días el Tío Lino se fijó quiunas canas zafadas de la cabeza dela tía eran amarillas, y pensó que quien sabe son dioro. Entón fue que los metió con agua y todo en un pomo de guardar remedios, y lo colgó enel horcón del corredor paver qué iba pasar. Andando el tiempo lagua siba haciendo más y más verde, pero diaí no pasaba. Hasta quiun día, pa desengañarse, los Tíos llevaron el pomo la río y poquito a poco lo vaciaron en lorilla. Entón fue que las canitas, que siabían hecho más largas, amarillas y verdes, ni bien cayeron alagua, das das empezaron a nadar, huaraqueándose se perdieron entre las “telas de sapo” que se movías como culebras verdes en la corriente.

Lloviendo questaba en Cascabamba, liavisaron al Tío Lino que la Tía Chupe estaba muy mala en Cosiete. -Nuay más quírme aurita mismo –dijo el tío, y partió a pie nomá porque a esas horas ¿ónde luida encontrar al macho? De tanto llover el río estaba de bote a bote. -¿Y hoy cómo pa pasar? -dijo el Tío entón se puso a tantear el vado e eneso columbró una piedrota negra medio a medio de la corriente. -Yastá –dijo- de dos brincos estoy a lotro lao. Tomó viada, pegó el salto y cayó montau encima de la piedra... ¡Cuando eneso la piedra da tremendo brinco por los aires...! Diapuros el Tío no tuvo más remedio quiagarrarse del pescuezo, porque ya se fijó que lo que pareció piedra ni más ni menos había siu león... Caían y caían dentre las nubes pero nuabía cuándo... Hasta que dieron sobre una pumaparas, abajote en la quebrada de Cachil. De ahí yasta cerquita Cosiete y el Tío luego estuvo llegando a velo a su Chuspe.

Guatopilla: Pequeña culebra acuática muy delgada de color amailloversodo Huaraquearse: Moverse en torno que lo hace la huaraca u honda. Telas de sapo: Algas de color versodo largas, que se forman durante el estriaje en ríos y acequias.

¡Ah! Pero miolviadao deciles quel puma ni bien cayeron, se metió por unos zurales, asustadazo también.

Pumapara: Arbusto alto de hojas grandes semejantes a las manos de una felino. Abunda en la zona contumacina.

Zural: Colectivo derivado de zuro (planta parecida al carrizo, pero cuya caña no es hueca).

LOS POLLINOS CANSADOS UNA VEZ VENÍA EL Tío Lino desde Ascope trayendo carga en su peara de burros. Cuando estaban por el Algarrobal nomá, los burros yastaban cansadotes y empezaron a echarse uno tras otro. Sin saber quiacer el Tío se puso a pensar y ahí mismo le vino la idea: Sacó de su alforja los ajíes del fiambre, los partió y, levantándoles el rabo, a cada burro le metió su tajada de ají por el sopino. Ni bien lo sintieron los pollinos, arrancaron la carrera dejándolo botao al Tío. Cuando estaban por la Colgadera los perdió de vista y él yastaba sacando la lengua.... -¿Y hoy quíago? –dijo- y ahí nomá le vino la idea de ponerse él también su raja de ají. Ni bien luizo, salió como cuete. Puel camino era una polvadera del arriero y los pollinos corriendo desbocaus... cuando estaban ya cerca de su casa, el Tío le gritó a la chuspe: -¡Ataja, ataja los burros porque yo me paso de frente...!

Sopino: Trasero Polvadera: Polvareda

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