Cuentos Folkloricos Del Ecuador Paulo De Carvalho-neto

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Prof. Dr. Paulo de Carvalho-Neto Miembro de la "Sociedad lnternacional para la Investigación del Cuento Popular" (lnternational Society for Folk-Narrative Research)

ffi CUENTOS FOLKLOB.T,EOS DEL ECUADOR (SIERRá,:Y COSTA) -.t..¿

Iilililtililüuililililililil . --:

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Volúmenes I-II-UI .

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95 registros de la narr¿tiva oral ecuatoriana, siendo hasu aqui'5tr#-h Sierra y 43 de la Costa. : : :i'l;;i

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€Erros Forxlmcos our ürm O!ñÍ,AY$EInA

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EPIGRAFES

nEs en la demótica la

primera labor y la más oscura y abnegada, la de recopilar datos con fidelidad fonográfica, tal y como ellos se nos dan, de los recogidos aquí y allí, en los países más diversos, surgirá al cabo la luz' No hay que forzar la explicación de las cosas, precísase dejar que, ordenándolas y clasificándolas convenientemente' se expliquen ellas solas a nuestros ojos". UNAMUNO: "Sobre el cultivo de la DemÓtica", 1896'

"La norma suprema del lenguaje no es la lógica sino el uso; el juez suPremo en materia de idioma no es el gramático, sino el pueblo; la lengua es fenómeno vital, y la vida lo rige antes que cualquier ley' Dejemos al pueblo fa-

bricar la

lengua"'

De un artfculo por MIGUEL SANCHEZ

ASTUDILLO, S.J. en ElCome¡cio,

Quito, l0 de Febrero de 1967

AGRADECIMIENTO

El Autot los Promotores y el Eilitor dejan constancia en esta obra de su agradecimiento proJundo a la Asociación Ecuatoriana de Ejecutivas ile Turismo (AFEET); al Consejo Internacional de Monumentos Históricos (ICOMOS), ala l.Jniyersidail ce¡tral del Ecuador y al Instituto Ecuatoriano de Folhlore. De igual modo, alalabor tesonera de Elvía de Tejoda, quien no ha escatímado esiuetzos Wa la publicaciÓn de la " Antologta" y de los " Cuentos" del F olhlore Ecuatoriano'

PROLOGO A LA SERIE DE FOLKLORE DEL INSTITUTO PANAMERICANO DE GEOGRAFIA E HISTORIA

Con el estudio del maestro brasileiro Paulo de Carvalho-Neto titulado Cuentos Folklóricos del Ecuador, el Comité de Folklore de la Comisión de Historia del Instituto Panamericano de Goegrafía e Historia, crea la colección de libros dedicados al estudio de las tradiciones populares de las Américas, y que formarán la Serie de Folklore del IPGH. Este primer volumen dedicado a los cuentos folklóricos del Ecuador consriruye una valiosa contribución a la sistematización del folklore literario de América, y en particular del cuento folklórico, cuyo estudio ha permanecido tan descuidado en nuestro continente. Precedido por un análisis de Tipos y Motivos elaborado por Stanley Robe de la universidad de california, carvalho-Neto realiza un análisis de cada uno de los cuentos folklóricos recogidos en el campo' Asimismo, el autor, hace énfasis en el carácter social de sus informantes y en su ubicación en la estructura económico-social del país. Su aporte fundamental esüiba, en primer lugar, en Presentar una recopilación técnica y metodológicamente realizada, y en segundo, su innegable aporte al conocimiento del folklore literario de Ecuador. Paulo de Carvalho-Neto en sus incesantes investigaciones por el continente americano, ha recopilado enorme material folklórico, y en relación al Ecuador ha publicado ya un primer volumen de Cuentos (Quito: Editorial Universitaria, 1966). Recopilaciones como la presente se hacen imprescindibles en América Latina para promover los análisis comparativos del folklore literario con el fin último de alcanzar la formación del panorama comPleto de las uadiciones populares del continente americano'

Yl t Paulo

dc Camalho-Ncto

Al iniciarse esta serie de Folklore del IPGH, el comité de Folklore intenta, en la medida de sus posibilidades, llevar a cabo trabajos de investigación de campo y de gabinete que concurran a alcanzar un objetivo tan importante, esperando que los frutos del trabajo de investigación que el Comité lle. va a cabo en los paÍses de América l-atina vengan a nutrir esta serie de publicaciones que, sin lugar a dudas, será de gran utilidad para los estudios del folklore literario de nuestra América. Celso A. LARA, Presidente del Comité de Folklore del IpGH. Guatemala de la Asunción, agosro de 1975

)

INTRODUCCION

AÍinesdelgSSvinoaluzelVol.lVyúltimodenuestros.cuentos

Ecuador' En él Folklóricos del Ecuador, por la editorial del Banco Central del pudiéramos contar expresaba mis esperanz"i d" qtt" d9n¡r9 de- medio siglo publicó fra.oir .rrr" reedición unificada dei toul de la obra, la misma que se gmentada debido a razones económicas'

YanotendremosqueesPerartantotiemPo.Ahora,graciasalinteres

los tres demostrado por la Editorial Abya-Yala se reeditan, simultáneamente, tercero' y-el de primeros lnol,r-"rr"tt el primerb, de-1966; el segundo l?Iói iambi¿n de 1g76. Todos ellos recogidos y transcriptos en lg62-19ó7.

Convieneobservarque'Porrazoneseditoriales,losVols'I.IIconfor-

armonía con la ediman aqui un solo tomo. De todos modos, se mantiene la

ción anterior. cuentos Tal como dije en la edición suelu del vol. l, el estudio de los se posolo atrasado. bastante folklóricos ecuarorianos, hasta 19óó, estaba guatuy-la garza la gallinazo' el seían vagas noticias sobre el conejo, el lobo, Ecuatoriala Literatura de Historia sa, infoáadas por Isaac J. Barrera, en su Folklore del na (1944),¡usiino Co.r,!¡o en Qué S€rá? (1958), R' Dávila en y Alfredo pl"¿"a de Cosules Peñaherrera ni .-ñ"p" ifSZO) y lo, árporor (1959)' Costales Samaniego en los Salasacas La situación, tal como me parecÍa, era sí, de pobreza de investigaciono había a los esfuerzos de los mencionados colegas. Prácticamente nes, pese

nadade concreto sdbre el cuento folklórico ecuatoriano'

Pormejorardichasituación,alavezqueformabaalumnosenotros camPosdela-CienciadelFolklore,elegíunoscuantos'Porsuscualidadesy cuentos' vocación, para que se dedicaran conmigo a la investigación-de lo_s

1962 Trabajamosjuntos Por cuatro años, en aiternadas etapas de labor' desde Berrazueta, hasta lg66: Víctor Hugo chávez cisneros, Asis Noé Mera, Laura Pérez Milthon R. Alvarez H.l N"tty A. Orbe, Nelly Orbe Rengifo, W' Aníbal Martha S'' A., Rosa C. Piedra P., Víctár Nagua, Eulalia Egas' Ligia Osorio Larco Y., Rosario Nicolalde y Nydia Quiroz'

Ylll t paulo d¿ Carvalho-Neto Recogimos asf los primeros 52 registros, siendo ellos 36 cuentos, 13 variantes y l3 semi-variantesque luego publicamos como primicia, gracias a la aprobación del consejo Editoriar áe ia universidad central clel Ecuador. En üsta de lo expuesto, el vol. r fue enteramen[e compuesto con piezas de ra sierra, habiendo arrojado muestras de las provincias de BorÍvar, carchi, Cotopaxi, Chimborazo, El Oro, Imbabura, pichincha y Tungurahuo. su publicación fue básica para nosotros, porque nos hizo ver muchas

cosas:

l.

que estuümos ciertos al no haber incruido ros cachos (modaridad de cuentos cortos y picantes), los cuales fueron recogidos conjunta_ mente con los cuentos propiamenre dichos, en cieita cantiáad, y que aún hoy conservo inéditos para una posible edición crÍrica;

2. que nos pareció sorprendenre la pobreza de quichuismos en las piezas recogidas,, tal vez por haberse procesado la investigación en Quito, en donde el idioma castellano predomina; 3' que estando ya en aquella época afirmándose el mercado de las grabadoras, pecamos irremisibremente con ese primer votumen al haberlo recogido a mano; 4' q_o. otro pecado de ese primer manojo fue el de haber sido resuhado de un seminario, vale decir, hubo a ra üsta dos objetivos a la vez, disputándose la prioridad y, por lo ranto, causandá confusio_ nes -la investigación en sf misma y la pedagogfa folklórica; 5. que se nos hacÍa imperativo salir .".po en brisqueda de infor^ mantes auténticos. con estas lecciones aprendidas, me hice el caballero andanre y fui por montes, llanuras y valles en búsqueda de inlormantes auténticos, acompañado por Lica, mi esposa. por años anduve preguntando, incansanbremente, hasta que el di¿ 3 de junio de 19ó6 encontré a Don vera, un verdadero ..con_ versador de casos", en Engabao, parroquia del cantón'Guayaquil, proüncia del Guayas (costa). No pude atenderlo de inmediato, po.q* y" "rt"b^ "oo,prometido con un üaje a Cuenca, donde ." tt.ó, i.rfo.rn"rr,", (no auténticos) y con quienes trabajé der dra 6 de "rp.."b"r, junio hasta er 17, recogiendo las piezas nrims. I 19 a 127. Pero a los dos meses regresábamos a Engabao _yo y Lica_, ya ahora pa_ ra quedar el tiempo que fuera necesario. Trabajamos en Éng^bao'desde el iia 4 de agosro de 1966 hasa el 3l del mismo mls. obtuve ñ cintas en 3 3/4, cuya transcripción demandó más de I año de labor. Entre quiene, *. pr.rr"ron su ayuda en transcribir el material debo destacar a Maximina Navarro de

Cuattos Folhlóricos dcl Ecuadnr t

lX

y Mireya de Chiriboga, rindiéndoles aquf mis agradecimientos' Costa' en su mayorfa en enFueron, en iot"l, 6ó cuentos obtenidos ahf en la auténtiKakabadse

absolutamente trevistas con Don Agapo y Don vera, dos informantes de Folklore del comité al gracias ll, vol. el cos. De ese rotal, 26 confármaron

lnstitutoPanamerÍcanodeGeograffaeHistoriaquenoshabfaofrecidolaposibilidad de editar doscientas páginas' muchas otras Con la ediciÓn del Vol' Ii (cuentos 53-78) aprendimos lecciones:

t. la de haber creado las condiciones

necesarias a los estudios comPa-

radosserrano-costeños,loscualesnosmostralanlasdiferenciasy similitudespsicolÓgicasentreloshabitantesdeestasdosregiones fonéticas y sintácticas ecuatorianas. En eflcto, sensibles diferencias y de la Sierra la de oral ,'"*"'ina caracterizan 9to' a más de

"1"

unatemáticadistinta.EnlosAndesprevalecenlasinfluenciaseuro-

con quichuismos' mientras que en la Costa Peas, aunque m"ztladas un color

relatos la poderosa presencia del mar imprilne a estos ecuatoriano de indiscutible autenticidad;

2.incuesdonablemente,porelproducrcsepercibenlascaracterfsticas

los cuentos de los profesionules entre ambos *n"t it """"dotts: mientras que los de los ocapuros son extensos]d.i"ll"dot, vivos' y su lenguaje es urbanisionales omiten o restringen loslmotivos" zado Ya',

3.queilescubrirdóndevivenlosrildmosconversadoresauténticos-los

para el rescate profesionales son los auténticos'es tarea de urgencia ecuatoriana; ie lo que resta de la narrativa folklorica

4.quelatécnicadela..fidelidadtranscriptiva"requieredeConvencio- al tt práctica nes y por .ro ¿. inmediato indiqué las que P-ot-: aqul mi tabla He 139' el transcribir los cuentos desde el n'i¡ h"tt" de convenciones:

j' el cual sustitüye# el H. Represento Por la h final el sonid-o de la a..cumÉt'' = Ejemplos: habla popular de la ior,", a algunas s fi-na.!es' -"Vah suena co. lTanteando ave'', lah v"s a cumplir; suena como "Va_ja cumplir". la s es ocasiones muchas mo 'tanteando la jave' = tanteindo las aves' En apÓstro: utilizo j; esos.casos sin ser sustituida por la en

omitida simplemente, y hasta de sílabas' fos, con los cuales ináico las supresiones de letras supresión de letras y hasApóstrofa.utilizo el aposirofo para indicar la ta de sflabas.

X lPaúothCanalheNcro Sic' Del latfn: asimismo. va puesto después de evidentes errores de concordancia que, por su carácrer elemental p,rii"r"n p;r;;;;res de imprenta. Asterisco. Reconstrucción aproximada, por el investigador, de trozos inaudibles o de transcripciones sin scntido. Paréntesis circular. Intercaración, por el investigador, de conjunciones y preposiciones que faltaron al informante y cuya omisión, en la escritura, perjudica la comprensión d.el rexto. Poréntesís rectangurar. Idiosincracias del habla popular y del informan_ te que no integran necesariamente la trama.

subrayailo obastardira. Voc¡s

(véase carvalho-Neto,-"El Lenguare

¡

expresiones que se remiten ar glosario

á. ,''i rro Atahuarpa,,. c"r"""", Montarbán, n. 3, Universidad Catoliá Andrés Bello, Carac"rl. S"f. f"..on glosa_ riados los cuenros del número 53 al rlg. Además, cuidando ¿..J,". reperi-

ciones innecesarias solo. las subrayamos en ocasiones especiales. Suspcnsivos. palabra o pasaje

inaudibre o in.on,i..*tbl; ." la grabación debido a ruidos locales imprevistos: campanadas, bocinas, motocicretas, carcajada"' En el segundo üaje, obtuvimos más precisa craridad sonora. Nof¿ (N). Notas del investigador, al pie de página, ..1;;;; aquellas mfmicas tan fntimamente ligadas t.*ro q"" inadvertencia podrfa perju"l dicar el tono emocional y aun l" .ompr.nión "1 de la trama. En dichas mfmicasseincluyenlos..stspiros''ylas..carcajadas''delinformante. obsemación (obs). gSr.rvaciones der investigador: ;i-p," de página, relativas al monuje del cuento en aquellos c¿¡sos en que el informante se ha_ ya equivocado, por olüdo u otras causas. Dichas observaciones remiten er lector a las cintas grabadas. Nota lmportant¿. Con-excepción de la H. Sic, Asterisco y Suspensivos, las demás convenciones_ no figuran ,r.a"r"ri"aante en todos los cuentos o en la extensión total de cada uno-de .llor. r"*iii"rizándose con la lectura de los primeros cuenros, el rector ya no senrir á ra faha i"ren,.rr, circular, el paréntesis rectangular y el subrayado.

¿.-"p*i-ü ii

otras lecciones aprendidas fueron condensadas en nuestro estudio soConto Popular. Experi€ncias a. furl,.ir", no Equador", México; Folklóre Americano, n. tg. 1975.

"" ,b::

Y vino la edición del vol. III (cuentos nüms 79 al 95) gracias a la Casa de la cultura Ecuatoriana, en 1976. como habfa indicado, todos ros cuentos transcriptos con "lidelidad transcriptiva" no se hallaban pribli

"l'"1."n."i.r

Cuattos

F

olhlóricos dcl Ean¿ibr I

Xl

co en general. observé con ellos el rigor que la ciencia requiere, presentando

las pieias sin pulirlas, al igual que el diamante en bruto; poniendo en práctica, inclusive, algunas convenciones como la h o el apÓstrofe, la j, el paréntesis circular, el paréntesis rectangular, la bastardilla, los puntos suspensivos, etc. Es irregulai su puntuación y monótonas son sus repeticiones. Hasta he respetado las fallas de memoria del informante, cuando él mezcla episodios def final con episodios del comienzo o üceversa, en un mismo cuento' Y eso sin que hablemos de los "errores gramaticales", todos aquf respetados a pies en muchos casos ¡untillas, pues lo que son errores para las letras eruditas, constituyen aciertos para las letras folk. Diferentes concordancias de género y número, extranos modos verbales, giros semánticos novedosos, todo ha sido respetado en su mínimo detalle. Y de todo se guarda las cintas magnéticas, h"sta ahora conservadas en perfectas condiciones, no obstante haber

transcurrido dos décadas. Sin duda, tales caracterfsticas dificultan muchÍsimo la lectura de esta la cual, a primera vista parece estar llena de imperfecciones, cuando, en obra, verdad, lo que se quiere es captar la narrativa oral ecuatoriana, con impecable fidelidad. Esroy seguro que los estudiosos de los próximos siglos sabrán sacar provecho de tantos cuidados. ¿No fue basándose en la inmortal coleccion de A.N. Afanasiev, Russhi¿ narodnye shazhí, publicada en 1855, que Vladimir Propp, casi un siglo más rarde, con su MorJologiia shazhi,1928 (traducido al inglés con el título Morpholog of the Folhtals), elaboró su famosa teorfa del estructuralismo en el cuento folklOrico? Con más razón servirá mi colección al estudioso, digamos, del año 3.000, quien ya por esta época dispondrá de insospechadas condiciones Para descubrir en ella más tesoros, aquellos que a nosotros todavÍa nos son vedados' Para lectura y placer del público en 8¿neral, sin embargo, he extractado de mi colección los cuentos más representativos -quizrís los más bellos- y los he trabajado lingüísticamente, puliéndolos, ajustándolos, descubriéndoles la esencia, realzándoles el sentido, todo esto en dos libros aparte e independientes, el uno titulado DecamerónEcuatoriano, México: Editorial Cinco Siglos, 1975, y el orro llamado Hístorias ato üvino, Guatemala: universidad de San Carlos de Guatemala, 1979. Innecesario es decir que fue con ese estilo que también escribÍ Mi tto Atahualpa, ficción académica en su estructura y popular en el lenguaje. Al hacer entrega de este libro al lector de las Américas, téngo la seguridad de estar ofreciéndole un "retrato" al üvo del pueblo ecuatoriano. Retrato que para lograrlo ruve que visitar humildes chozas y Penetrar hondo en la psi-

XII t Paulo de Camalho-Neto cologÍa de la pobreza, redescubriendo en ella valores de profunda humanidad. Paulo de Carvalho-Neto Quito, Ecuador, 1965 Balneario de Playas, Ecuador,julio de 1966 Santiago de Chile, 1967 Rio deJaneiro, sepriembre de l9g9

r

TIPOS Y MOTIVOS

Por StanleY L' ROBE del La presente colecciÓn llena una vieja laguna en la investigación cuento del clasificación cuento folklórico en América Hispánica. En la única Terrence L' Hansen area' extensiva esa a resPecto con iotf.toti.o publicada en su libro The Tyno menciona ninguna col.cció,. de cuentos del Ecuador -;;, in cubo, puerto Rico, the Dominican Republic, and Spanish

;¡ ;h, rolhtatí

\outi, tadas

America (Berkeley and Los Angeles, 1957) ' narrativas PresenCon el propósíto de facilitar la comparación de las y, a Hispanoamérica de en este volumen con los cuentos de otras areas

este volumen va idendfila vez,tradicionales mundialmente, cada cuento de

cadoacontinuaciónsobrelabasedeltipoquelecorrespondeenlasclasificaciones standar.

en esta En piimer término anoto el número que cada cuento Posee Aarne Antti según cuento de cada colección. t-rr"go, indico el tipo apropiado 1961)' (2da. Helsinki' revisión; ;:ri,h ih"d on, The Typei oJ ihr-rolhtol" Hansen en su libro Viene inmediaramente .l-rr,i*"to de cada cuento según mencionado. los núms' 8' En algunos casos, muy Pocos Por cierto -por ejemplo en En referidas. obras las en paralelo 25,32 y 52_"no pude enconirar ningún númerO al reculTo entonces tipo, ,ttt ciertos casos en que no pude encontát (2da. ed.; motivo según stith Tholnprorr, MottJ-Index of FoIh Líterature

del

Bloomington, lndiana' 1955-1958, 6 vols')'

I

En AT tiPo 6' En Hansen tiPo ó**A

z En AT tiPo 301 3

En AT tiPo 30I

XN t Panlo th Cqyalho-N¿to

+

En AT tipo 1654 En Hansen tipo *1716 5 En AT üpo327 En Hansen ripo 327

.6

En AT tipo 327 En Hansen ripo 327 7

En AT tipo 327

An Hansen tipo 327

I

Ni Aarne-Thompson' ni tampoco Hansen mencionan cuentos referen-

tes a este tipo.

9 En AT Upo

9l0E

l0 En AT dpo 402 En Hansen tipo,tO2

ll

En AT tipo 408

t2 En AT tipo 408

l3 En AT üpo,fOB

I4 En AT tipo 2023 En Hansen tipo 2023

l5 En AT ripo 1653

Los episodios

.""*,j# ll'3j T,l,:tjl,*n",

veces integran el ci-

clo de Pedro de Urdemales o Malasartes, de la tradición oral de otros

americanos.

l6 En AT tipo 1643 En Hansen tipo ló43

pafses

Cucntos F olklüicos

d.l

Ecrlr.¡lor

I XV

t7 En Hansen tipo *74K t8 En AT tipo 175 En Hansen tipo 175, r74K

l9 En AT tipo l3ó3,327 En Hansen tipo 1363i4,327 20 En AT tipo 851 En Hansen tipo 851

2l En Hansen tipo't375CJ La versión ecuatoriana coincide, en sus fispectos principales, con la narrariva peruana citada por Hansen, aunque haya diferencias de detalles. 22 En AT tipo 1702 23 En Hansen ripo 2030**E

24 En AT tipo 851 En Hansen tiPo 851 25

No se encuentra en Aarne-Thompson, tampoco en Hansen, un tiPo correspondiente al presente cuento. 26 En AT tipo 550 En Hansen tipo 550 27

En AT tipo 550 En Hansen tipo 550 28

En AT tipo 550 En Hansen tipo 550 29 En AT tipo 73ó,7364

30 En AT tipo 1697

XYI tPaIo

d¿ Cawalho-Nea

En Hansen tipo 1697 31

En AT tipo 169ó En Hansen tipo 1696 32 Ni AT ni Hansen traen un pudiera corresponder a esre cuenro.

U*:T

En AT ripo 563

En Hansen tipo 563 34 En AT tipo 563

En Hansen tipo 563 35 En AT tipo 5704*

En Hansen tipo 836**J 36 En AT tipo 5704*

En flansen tipo 836**J 37 En AT tipo 510 En Hansen 5I0A Esta narrativa ecuatoriana posee ciertos episodios del tipo de la Cinderella, sobretodo el premio otorgado a la buena,hija colocándose en la frenre una estrella,.y el castigo de la niña envidiosa pegándosele en la frente un pedazo d,e intestino. Sin embargo, falta aquÍ mucha parte de la esrructura del AT 510. 38 En AT tipo 510 En Hansen 5l0A 39 En Thompson motivoJl185.1'"Sheherazade: historia con infinitas secuencias narrada para evitar una ejecución". 40 En AT tipo 563 EnHansen tipo 563

4l En AT r.ipo 780,402 En Hansen tipo 780

Cue¡as F olti¡oricrr d¿l

kudo¡

| XY

ll

+2

En AT tipo 9I0D Oüllitos, más que una figura histórica, existe únicamente en la tradisituación básica de esta narrativa corresponde al tipo AT ción oral quiteña. 9IOD.



43

En AT tipo 1074 En Hansen tipo 1074 44 En AT tipo 425 En Hansen tiPo'125

La versión ecuatoriana coincide solo parcialmente con los tipos descriptos por Aarne-Thompson y Hansen. Sin embargo, la transformación del prfncipe encantado en un Negro, común a otras áreas hispánicas, también ocurre aquf. 45 En AT tipo 707 46 En AT tipo 330, 332 47

En AT tipo 3I4 relacionarse con un episodio de AT 314, parecerfa Esta curta narrativa en su vuelo deja caer objetos máalcanzado ser en el cual el héroe para evitar su obstáculos gicos, los cuales se vuelven Persecutor. Para 48 Este cuenro, según e[ cual el diablo se pres€nta como padrino, se basa en el motivo de Thompson3224' 49 Véase lo que

dijo acerca del cuento n'48 50

Aquf el diablo

es reconocido

por sus pies, los cuales son los de un

ga-

llo, tal como figura en Thompson motivo G3A3'4'5.9.

5t La idea de una profecfa de muerte ceusada Por un rayo se encuentra en *449 en el motivo de Thompson M34I.2.Il y conforma un elemento del tiPo Ralph 5. Boggs, Indac oJ SpaníshFolhtales (Helsinki, f930). 52

Ni AT ni Hansen traen un tipo correspondiente

a este cuento'

XVlll

I

P¿¡¡Jo

dc Canalho-Neto

Como dije, encontrará el lector que algunas de las narraciones de esta colección no han sido registradas en los fndices hasra la fecha. publicados. para que éstas reciban la atención que merecen, las he encajado dentro del sistema de numeración establecido en Aarne-Thompson. En cada caso la numeración mfa va identificada por un asterisco que precede el elemento nuevo, sea el tipo completo o una porción de é1. 53 Tipo 74*E. El cuento del conejo que ruega a Dios que lo haga más grande para asf defenderse de sus enemigos se da con frecuencia en los pafses tropicales de América. con la designación **74x, Hansen cita una versión cubana y otra venezolana, A éstas puedo agregar tres mexicanas, dos guaremaltecas y una cosrarricense que figurarán bajo la clasificación 74* E en el registro del cuento folklórico en México y la América Cenrral, obra que rengo en preparación. Aunque Thompson no ha incluido el cuento en la segunda reüsión de The Types oJ the Folhtale, bien merece la atención de los estudiosos, por el nrimero de veces que ocurre en tierras americanas. véanse también los cuentos 54y84 de esta colección. 54

A-T l22D +34 + 74*F. El conejo ylazorrason los personajes de esra amalgama de tres cuentos que el informante ha narrado en cadena. l22D: El animal arrapado logra su libertad promeriendo a su capror una presa mejor. 34 La 2orra ve el reflejo de la luna en el agua y cree que se trata de

un queso. 74*F: El conejo se disfraza y se burla de una fiera que intenta impedir que beba en su sitio usual. En ciertas versiones centroamericanas cuando el tigre quiere que el conejo se identifique, ésre contesra que es el "rey de la hojarasca" o el "rey hojarasca del hojarascal". Aunque Susana Chertudi ha aportado una versión argentina que se ve combinada con otros tipos de cuento en Juan Soldao (Buenos Aires, 1962), número 5, la mayoría de los textos existentes procede de Centroamérica. He nohdo cuatro, dos de Costa Rica, uno de Nicaragua y otro de Guatemala. El cuento se combina en algunos casos con el tipo 74*E, cuya descripción he dado en la nora al número 53 de esta colección. Además el lector deberá consultar el número 84.

))

A-T 1424 + 13598. Son dos representantes de un amplio grupo de bromas groseras en que los curas tienen un sitio prominente. Aunque los fndices no han registrado estos tipos de cuento en territorio hispanoamericano,

Cuen¡os F

olhlüicos dcl Ecr¡¿d.v t

XIX

sf se han notado en EuroPa.

1424: tJn padre que ha seducido a la mujer de un campesino le comunica a ésta que nino que lleva le faltan un brazo y un ojo. Para que el ni"l ño n^zca entero, el cura le "pone" los miembros que faltan' I359B: El esposo de la mujer ofendida le arranca los testfculos al cu-

ra' 56

puede analizar de la manera siguiente el cuento El mata' dor del dragón, a b"s. d"l esquema delineado en The Types oJ the Folhtale'. I c (un joven que ha abandonado su casa) d h, ll a b, IV a b e f, V a b (un sirvienie d.l ."y),'VIl a b (del banquete nupcial) c. Este tipo de cuento es uno de los más difundidos dentro de la tradición hispánica. El episodio final de esta versiÓn ecuatoriana no lo registra Thompson

A-T 300.

Se

como elemento usual de la estructura del tipo 300. La muerte del prfncipe producida por los alfileres envenenados que la negra ha introducido en su cama recuerda el encantamiento de la princesa en el tipo 408 Las tres naranias' Aquf los perros del héroe, que en realidad son ángeles, lo resucitan' Thompson comenta el número 30O enTheFolhtale'págs' 24'33'

)t A-T 1735. Aunque este cuento goza d.e una extensión bastante amplia en Europa, en Hispanoamérica se ha registrado hasta ahora únicamente

como el número 463 de Juan B. Rael, cucntos espafrcles de colorado y de NuevoMéjico (stanford university, calif., 1957).EnTheFolhtale, págs. l4l, 198, encontrará el lector breves menciones de este tiPo de cuento' 58

Tipo 1725"A. Este chascarrillo se asemeja a los contenidos en el número 55. óorno ,ro figura en los índices usuales ni en otras colecciones de cuentos de procedencia hispanoamericana, le he asignado la categoría provisional.1725*A. 59

A-T ltlg + 531 + 1640 + 1045 + 10638. Un joven pobre que sale de su casa es el protagonista de esta narraciÓn que encierra por lo menos cinco tipos de cuento, en la mayorfa de tema picaresco. I I 19: Labruja (el ogro) que matl a sus propíos hijos. Generalmente el ogro se equivoca porque el héroe ha puesto las gorras de él y sus compañeros aias hijas del ogro y éste las mata. Aquf no sucede asf, pues, avisados por el héroe de la proximidad de la bruja, los comPañeros abandonan las camas de las hijas, quienes mueren a manos de su madre.

)(X t Paúo dc Carvalho-Ncut

.

531: El caballito consejero. Es incompler.o esre cuento, pues solo aparecen los elementos I b, ll a b de los citados por Thompson. 1640: El sastrecito valiente. No figura aquÍ más que la inrroducción de este cuento en el que el héroe se jacta de haber dado muerte a '.siete de un

golpe". 1045: El héroe enlaza una laguna (una montaña) con una soga. Con

el anterior se combina este tipo y otros semejantes. 5e trata aquf de una variante del número 1045 porque el héroe amenaza con enlazar una montaña con su reata y el gigante, temeroso de que no le queden más árboles, se rinde. El episodio que sigue, en que el gigante y el héroe riran una barra de meral, es parecido pero no ha sido incluido en los fndices publicados. 10638: Competencia en tirar una piedra. E[ héroe amenaza con tirarla a un sitio donde está algún pariente del gigante. Viene representado esre ripo en dos cuentos de la colección deJuan B. Rael, números 29I y 292, y en el cuento número I32 de Stanley I, Robe, Mencan Tales and lzgenü from I_os Altos (Berkeley and Los Angeles, 1970). tos tres son cuentos encadenados. En Thompson, The Folhtale, hay alusiones a rres de esros cuenros: pág.62 (A-T 531), pág.144 (A-T ló.10), pág. 206 (A-T r04s). 60 A-T 1535. El compadre rico y el compadre pobre. En cierros rasgos la estructura de esta narración ecuatoriana concuerda con el esquema trazado por Thompson, sobre todo en el último episodio en que desaparece el hermano codicioso. Poco tiene en común, sin embargo, con otras versiones hispanoamericanas del tipo 1535, pues aquf se observa un fuerte elemento mágico, al contrario de las otras, que se desarrollan generalmente en un ambiente prosaico.

Thompson considera el tipo 1535 en The Folhtale, pág. 165.

6l A-T 175 + 1737. Frecuentemente se combinan estos dos tipos de cuento, el 175 El muñeco de breo y el 1737 El engañado que cree que lo envtan aI cielo, siendo el conejo el personaje astuto y el tigre el bobo. En Thompson, The Folhtale, hay discusión de estos tipos de cuento en las págs. 225 y L74. 62 Tipo *1368. Los registros ya publicados no incluyen este cuento. Pertenece a la clasificación de Aarne-Thompson "Cuentos sobre los esposos", tipos 1350 a 1379. Por lo tanto va consignado proüsionalmente como el tipo *1368. Se parece en ciertos aspectos a los números 55 y 68 de esta colección. 63

Cuattos

F olhlori¡¿¡ls

il¿l Ea¡¿dor I

XXI

A-T 4O2. It ratona como esposa. Esta versiÓn ecuatoriana difiere en varios detalles de otras versiones hispanoamericanas de este cuento; tamPoco esrán de acuerdo los episodios con los indicados en Aarne-Thompson. No es extraordinario que una sapa sea la herofna; en Hispanoamérica ésta puede ser una gata, una rana o una mona. Es este cqento uno de los preferidos del auditorio popular del territorio hispánico. Ver Thompson, The Folktale,pá9. 107. 64 Tiene una difusión amplia en la tradiSabelotodo' doctor El A-T 1641. del adiünador que acierta cuando suelta tema el ción oral hispanoamericana perdido. T.L. Hansen registra unas al verse .aparentemente un dicho vulgar docena más procedentes de la América una y notado catorce versiones he se región refiere al héroe como un Zdhorf, térmiCentral y de México. En esta se oye como sc[rfn' Thompson los cuentos no que en el lenguaje popular de pag. 144. discute este cuento en The Folhtale; 65

A-T 301. Los tres princesas robadas. Sigue el análisis según el esque-

ma'de Aarne-Thompson: I c (criada por una burra) h, ll a (tres compañeros) b (los compañeros preparan comida) c, III a b, lV b (una joven) a (mata una serpiente), V a'c (un águila), Vl f (se casa con la joven). No se refiere aquf al origen sobrenatural del héroe, detalle que se observa en muchf¡s versiones hispánicas. Posee, sin embargo, una fuerza descomunal y un espfriur ingobernable. Ocurre.también el episodi,o en. que los compañeros del héroe preparan la comida y son vencidos en turno Por un gigante. En su discusión del'tipo 301A, Aarne-Thompson alude a este ePisodio, que no aParece en el esquema que tr^za. En gran número de las versiones del 30IA el héroe es hijo de un oso y una mujer y ha recibido el nombreJuan el Oso. En algunos casos, como sucede aquf, lo crfa una burra. Para más detalles, ver Thompson,TheFolktale,

págs.32-33. 66

A-T 1585. El abogado y'su clíentz loco. Considero este texto una variante del tipo 1585, cuyo representante principal en, la lileratura popular es la farsa medieval Pathelín. Aunque las cjrcunstancias son ouas, el pfcaro se vale de una locura fingida para burlarse de sus contrarios y de la autoridad. 67

A-T L737. El engafiado que cree quelo envlan al cíelo. Al contrario del nrimero 61, los personajes aquf son humanos, Los números 6I y 67 son veriantes del tipo 1737 en el sentido de que el pretendido vfctima explica que lo

I(Xll I Paulo d¿ Calrtalho.Nao llevan para casarlo con una princesa y que él no la quiere. De esta manera logra que el cura y el dueño de la miel tomen su lugar. 68 A-T 1074. Se gana la carrera a base de un engaño: el pfcaro coloca a varios de los suyos a lo largo de la ruta de la carrera. Los personajes aquf son animales, como en la mayorfa de las versiones de este cuento que han sido registradas en Hispanoamérica. Thompson se refiere a este cuento en The Folh-

tale,pág.196. 69

Tipo 219*H. Este cuento de animales no se encuentra todavfa en los fndices usuales. Aquf le he asigaado una categorfa provisional. No son raras las anécdotas en que los animales se insultan unos a otros, atribuyéndose mutuamente supuestos atributos prioritarios, siempre hablando en agudezas.

70

A-T 3 13. It luga mdgica. El análisis es asf: I a, II b (el h¿roe debe llevar la misma ropa hasta que se desgaste) c, lll c (un jabón se vuelve una montaña resbaladiza; un hilo se vuelve una sierra; unos alfilcres se vuelven un matorral), vl El héroe se casa con la hija del gigante. No entra aquÍ el elemento IV de Aarne-Thompson en que el héroe se olvida de su noüa porque él se ha dejado besar de su madre u orro familiar; tampoco el V, en que la noüa hace que el héroe se acuerde de ella en el momenro mismo que ha de casarse con otra. En estos respectos el número 70 se aparta de la mayorfa de las versiones hispanoamericanas de Lafuga mdgica. El lecror encontrará en el

nrlmero 47 de esra colección otro texto ecuatoriano afiliado con el tipo 313. Thompson lo discute en TheFolktale, pág. 88.

7l A-T 1029. La mujer, imitanilo el cuchillo, trepo a un drbol. Se trata de una variante del tipo indicado porque trepan sucesivamente al árbol el hermano del pÍcaro y el dueño de un naranjal. Debe notarse que el pfcaro es identificado como Pedro Imala, representación ecuatoriana de un hombre muy conocido entre las narraciones de picardfas como Pedro de urdemales, urdemalas, urdimales, Animales, Rimales y otras formas por el estilo. En los textos publicados, es esta la primera alusión a esta figura en la tradición oral ecuatoriana. 72

A-T 1003. La aroda. Un joven va

a arar, acompañado del perro de su patrón, con instrucciones de éste de trabajar y no volver a la casa hasta que rn¡elva el perro. El joven pega al perro para que vuelva. AsÍ es Ia síntesis pre-

Cwntos

F

olüor¡aor

üI

Eatador I

XXlll

sentada por Aarne-Trompson. Es curioso notar en este texto ecuatoriano la

presencia de un fuerte elemento sobrenatural, porque generalmente este cuento se desarrolla sobre un nivel exclusivamente humano, por ejemplo, como continuación de A-T 1000, en que el pfcaro y el patrón hacen un pacto de no enojarse el uno del otro, venga lo que viniere. Véase el número 74 de esta colección. 73

Tipo 1545"C. No se registra un cuento parecido en los fndices de que disponemos, aunque hay otros en que se combinan un elemento picaresco y otro romántico. El número de la clasificación es provisional. 74 A-T 1000 + 1004. Esta combinación de tipos se da con frecuencia en la tradición oral europea. AsÍ sucede umbién en Hispanoamerica. 1000: El convenio de no enojarse el uno del otro. He comenudo ya este tipo en la nora al número 72 de esta colección. Consulte Thompson, The Folktale, pág. 444. 1004: Los puercos atasca¿los. Aarne-Thompson cita tres divisiones o episodios contenidos en este tipo. Sin embargo, los narradores hispanoamericanos se limitan casi exclusivamente al primero de éstos, en que el pfcaro vende los puercos de su amo después de haber quitado la cola a cada animal. Luego pone esr.as colas en el lodo de un pantano, explicándole al amo que los puercos se han atascado y que no quedan visibles más que las colas. En los cuentos amalgamados sobre tema picaresco es éste un episodio obligatorio. A más de los cinco textos citados por Hansen, puedo agregar otros quince procedentes de México y la América central. Estos últimos conrienen únicamente el primer elemento indicado en Aarne-Thompson. 7s

A-T. 313 La Juga mdgica. Es ésta una excelente versión que posee gran parte de los elementos del esquema de Aarne-Thompson: I Un paje del palacio del rey se enamora de la princesa. ll b (que traiga un anillo mágico, luego una serpiente de siete cabezas) c, Ill a (saliva) c (un carrere de hilo se convierte en un naranjo) b (la princesa se conüerte en una vendedora de fruta) c (unas agujas se conüerten en peñas; el caballo se convierte en un mar, la silla en un barco), lV (la hermana del héroe la abraza), V e (dos palomas mágicas), Vl. 76

A-T 653 + 950 + 1525A. Esre texro de considerable extensión es una amalgama de tres tipos de cuentos: 653 Los cuatro hermanos diestros, 950

XXIY t Patlo dc Camalho-Neto Rhampsinitus y 1525A El maestro ladrÓn. No todas son versiones complejas y adem¿s están entrelazadas unas con otras, hecho que complica el análisis del texto. Utilizo los padrones establecidos por Aarne-Thompson en el análisis

que Presento a continuación' A-T 653 I a b (carpintero, tirador, músico, ladrón) + 950 I a (un fino ladrón) c d (un joven le corta la cabeza),ll a b (cf. I525A ll a) Un zahorÍ ciego le aconseja al rey que le dé ciertas tareas al joven para probarlo' + I5t5A I b c. IIt (debe traer rambién una princesa, cautiva de un dragón. C[. A-T 531 III) + 653 1l a b (El carpintero construye un barco que resulta averiado cuando ataca el dragón pero el carpintero lo compone en seguida; el tirador mantiene a distancia al dragón; se ahoga la princesa pero con su viohn el músico la resucita), III a *e Presentan la princesa al padre de ellos en 8ratitud por haber aprendido sus oficios a instancias de é1. Thompson comenta

8I, I71 y 174 y ss' de los protagonistas no son raros; Por y Kako Kiko Los nombres 157, I58 y 159 de Yolando Pino Saalos números en ejemplo, se encuentran (Santiago, 1960-1963). El término caco es Chile de iedrá, Cuentos folhlóncos

los tres tipos en ThFolhtale, págs.

sinónimo de ladrón en la lengua general y su uso como nombre propio parece tradicional, pues la explicación usual es que se deriva de Caco, nombre de un ladrón famoso de la mitologfa clásica. 77

A-T 3Or. Lls tres princesas robadas. Ya he comentado sobre este tiPo en relación con el nrlmero 65. Doy a continuación el análisis se-

de cuento gún el padrón de Aarne-Thompson: I a h, Il a (tres compañeros ordinarios) b (los compañeros preParan la comida y son castigados por un negro' quien (cuatro después jierd. una oreja en un combate con el protagonista) c, III a (sobre el V b a b, león) y un (un dragon, un Puercoespfn p.in..r"s) b, lV a a la principales rasgos en sus adhiere iomo del negro), VI a f. Esia versión se protagoel que en los mayorfa de [os textos mexicanos y centroamericanos nista esJuan el Oso, mitdd hombre y mitad oso' 78 A-T 5068. La princesa liberada de los ladrones. El cuento no se desarrolla de acuerdo con el modelo establecido en Aarne-Thompson y posee además ciertos detalles no incluidos en el esquema. Presento en el análisis las divisiones notadas en el registro citado y unos detalles'escuetos para ld Un capitán de navfo recibe a bordo al hécompletar la sfnresis: Il c, I a, It ,o" .o.t la princesa, de quien se enamora' El capitán ha recibido- del rey un retrato de la princes" .o., o." indicación de que quien la lleve al rey puede

Cuctrtos Folhlóricos ilel Ecuailor

casarse con ella.

lll, IV c (pinu

/

l{XY

el palacio del rey y deja su firma en el pared)'

Falu aquf la conclusión, el elemento V La división en mitades. Por lo ranto le atribuyo la clasificación 5068 y no la 506. Thompson alude diferencias en The F olktale, pág.

5

l.

a estas

TIPOS Y MOTIVOS

PorKurtRAN¡(E (Traducido del alemdn por Eva

y

SylviaWachsner)

El hombre de la comunidad cultural moderna observa, en silencio, que las últimas lagunas de nuestro conocimiento del mapa geográfico desaparecen poco a poco, casi no existe más misterio; y sobre nuestra Tierra pocos parajes serán Tierra incógnita. También el investigador de las narraciones folklóricas tiene su mapa del mundo, donde las lagunas indican esas regiones, en las que ninguna o una masa reducida de ellas han sido trabajadas. El desaparecimiento de estas lagunas significa para él la cancelación de los sentimentalismos, al tratar casi siempre, de pueblos conocidos, culturas antiguas y altamente desarrolladas, dejando, de esta manera, de enriquecerse con el conocimiento que podrÍa adquirir de cuentos, dichos, leyendas, o fábulas.

Este ripo de laguna también existió para nosotros en relación con el Ecuador. Debemos agradecer al Profesor paulo de Carvalho-Neto por esra nueva colección de cuenros folklóricos, de su patria adoptiva, llenando de esta manera una necesidad de nuestra ciencia sobre la tradición folklorica del Ecuador. Yo mismo le agradezco haberme permitido el honor de escribir la introducción para ésra su primer edición de los Cuentos Folhlóricos del Ecuador.

Tomándose en cuenta la presente colección, rápidamente se observa

que la mayoría de las narraciones se clasifica, fácilmente, entre los cuentos folklóricos inrernacionales. Quiere esto decir que ellas se relacionan, mucho, con las tradiciones europeas, aunque naturalmente fueron aclimatadas en aquellos parajes en que llevan el olor de la tierra del Ecuador y rraen el color de sus paisajes. Hay ejemplos, sin embargo -los núms. 17, 18, 2I, 23 y 25que son conocidos solamente en sudamérica. En cuanto a decidir si se uamn de cuentos autóctonos, todavÍa eso es prematuro; podremos hacerlo cuando tengamos más material.

XXVIII / Cuentos

Folhlancos ilel Ecuador

También el núm. 37 pertenece a la cultura ibero-americana y contiene el "okotyP" del cuento español: la novia negra y blanca. El núm. 32 también me parece digno de menciÓn, siendo una leyenda-cuento la cual, hasta el Presente momento, solamente la conocíamos de la

unión soüética. No

es posible explicar de qué modo vino a circular en la

cultura ecuatoriana. En cuanto a los números 3, 8, 20, 39,48' 49, 50 y 52, ellos no figuran en los registros de Thompson y Hansen; algunos podrían considerarse invenciones individuales, pero el investigador debe tener cuidado en afirmar esto, puesto que muchas veces algunos cuentos que parecieron ser invenciones indiüduales fueron luego identificados como prototipos de grandes ciclos.

4l

Algunos de los cuentos -Por ejemplo, los números 5,6, Il' 12'26, y 47- parecen tratarse de slntesiS o resúmenes, debido a su versión con-

cisa.

Los números 6 y 33 son curiosos, por cuanto el cuentista es muy sOberanO en Su manera de expresarse, destacándose en algunas expresiones por él usadas. En los núms. 2 y 46, a su vez, el orden de los motivos se halla

cambiado. Hay pensamientos propios, por otra Parte, con los números 3,5 y 24. En r.r*",-rá podrá ampliar estas y ot¡as observaciones sobre la fenomenología y el estilo del cuentista folk ecuatoriano tan pronto tengamos más del Prof. Paulo de carvalho-"toi"l. Por esta razón es loable la intención Neto en seguir con sus investigaciones de campo, por lo que esPeramos que este primer tomo sea seguido de otros más. A continuación presento mi tabla de tipos y motivos de los cuentos de esta colección:

I AT

6I

+ 6 (AT

ól). No consta

en Hansen; y el AT 6 figura una sola

2

AT 3OIA 3

comienza con la fórmula de Barensohn, la cual figura en AT 301 y 650.

I AT 1654. En Hansen hay tan solo dos versiones' 5-7

Paulo ilc Camalho-N¿to /

XXIX

AT 427/.. 9

AT 910E. No haY en Hansen'

l0

Comienza con AT 550, el "árbol vigilado" + cf AT '102. t l-13 AT,+08.

t4 AT 2023

l5 AT l5'+l + 1653. AT 175 + Hansen AT 175 + Hansen **74.

*" 74K.

18 Esos dos tipos también fueron encontrados en

Argentina y Puerto Rico según Hansen; págs.7 y 14.

l9 AT L775 + 327all. (No figura en Hansen equivalencia a AT 1775)' zo

Trata de las vacilaciones de un hombre tonto; desconocido por Thompson y también Por Hansen.

2l

En Hansen 836* F. 22 cf..

AT r+57. 23

Es la primera versión que se conoce. Hansen 2030D*.

21

Con un comienzo notable. AT 851. 25

AT 7568. Hay una versión en Hansen. 26

AT 3r4. 27-28 AT 550I + 3l'tVI. Es esta una combinación común en América l¿tina, según Hansen

pág.30).

Se parece

AT 1697.

lg

con la vieja historia del anillo de Policrates. Cfr. AT 736A. 30

WK I Cuentos Folhlorkos

ilel Ecuailor

3t AT 1696. 32

AT 7654*. Solo se conoce una versión rusa, además de ésta.

ecuatori-

!

ana.

33 Con un final muy racionalizado. AT 31 Narrado de mejor manera como el núm. 33 AT 563. 35-36 Solo se conoce una versión en Hansen 836*J. 37

563.

AT 4O3, 40

AT 563. En la versión ecuatoriana no se menciona el robo.

4l Está narrado muy resumidamente. AT 551 + 402.

42

AT 910D. +3

AT 275A. 4+

AT

31,1.

+5

AT 707, 46

AT 332. En la versión ecuatoriana los motivos esrán un tanto desorganizados. +7

AT

3l3lll.

En la versión ecuatoriana es un cuenro aislado de la fuga

mágica.

48 Es una saga, en la que espanun al diablo con canros de gallo.

49 Contiene motivos de los relatos de la muerte compadre. Cf . AT 332.

5l AT 9344. Hansen no registra ninguna versión. 52

t

Paulo ilc Camalho-Ncto /

Pertenece al gran ciclo de los cuentos del dote de la novia.

XXXI

AT 1450-l'+60.

"Looking for a Wife".

El hecho de que muchos de los cuentos publicados en

€sta veces en raras otras aparezcan Hansen o solo en Colección no se encuentran colecciones resalta la importancia de los cuentos en general. Esperamos enriquecer nuestros conocimientos con otros aPortes, no solo ecuatorianos como también de otros paÍses latino-americanos.

Volumen I

EL GALLO Y EL ZORRO

III

En una noche de luna, un astuto zorro caminaba hambriento por entre los bosques frondosos de una enmarañada selva; no había puesto

nada de alimento en su barriga y andaba en busca de alguna vÍctima para la satisfacción de su apetito. Despues de caminar un largo trecho oyÓ cantar a un gallo que anunciaba una pronta madrugada. Los cantos_eran cla.o, .orfo'r-" ,o.ro iba acercándose a un corral de humildes labradores. "i -dijo el zorro- Esto y^y eE otra cosa; no me quedarÍa -¡Que bien! gallo! es fanLástico para mi estÓmago. Ahora vamos mal este bocado.

¡Un

al plan.

Conmuchotinotrepólasparedesdelranchoydesdeunaaltamuri" ' qui" '

ralla se acercó al gallo que aleteando cantaba el qui" ' qui" ' El zorro saludó cortésmente: -Tenga Ud. buenos días, señor gallo'

El gallo contestó: -¿A qué se debe su saludo, señor zorro? -Yaya, estuve pasando por aquí, y su bello canto me atrajo; estoy seguro que Ud. canta mejor que todas las aves del mundo' -Gracias, señor zoiro, mi canto es ahora afónico, cuando estoy bien es otra cosa.

-A propósito, yo conocÍ a su papá' y el canto era como el suyo; solo

falta una cosa.

-Ud. dirá, señor zorro. -Pues si Ud. cantarÍa cerrando los ojos lo hárÍa mejor que su papá' Llevado de las lisonjas, el gallo comenzó a cantar cerrando los ojos y aleteando. Cuando *"nol prn oáo* el amigo zorro de un salto lo cogió al gallo por el cuello.

L-as

palabras y expresiones subrayadas remiten al glosario que va al fin de

este libro..

I I Paulo dc Caw¿lho-N¿to -¡Ahora sÍ que eres mÍo!- dijo el zorro. -Pobre de mí- contestó el gallo. -Soy tuyo y yo no pertenezco a nadie, pero llévame con cuidado -fuí lo haré, amigo gallo. El zorro, asegurado con la presa, iba contento a com€r en un lugar seguro. Cuando pasaba por cerca de una estancia encontróse con un buey. El gallo, tomando iniciativa le dijo al zorro: -Amigo zorro, dile a bse buey que el gallo es tuyo y qu€ por lo mismo no pertenezco a nadie. -Bueno- dijo el zorro. Para poder hablar, colocó al gallo cerca de él y dijo: -Amigo buey, este gallo es mío y no pertenece a nadie. Mientras esto ocurría, el gallo voló a un árbol y desde allÍ le dijo: -Tu eres bobo, amigo zorro. Yo por mi ingenuidad caí en tus fauces, por creenne de tus labias. Pero tu, por considerarte seguro de mi engaño, te quedas en ayunas.

-¡Maldito gallo!- refunfuñó el zorro, mientras el buey se refa de la aventura de los protagonizadores.

Cuentos Folhldricos

JUAN OSITO

tkl Ectailor I 5

[21

En una ciudad había un leñador que üvía feliz con su mujer y sus hijos. Un buen día bajó de la montaña un oso y se robó a la dueña de la casa, llevándola a su cueva donde la hizo su esposa. Al cabo de un tiempo el leñador oyó unos lamentos, y acercándose preguntó quién era, a lo cual le contestaron: -Soy una pobre mujer desamparada que no puedo escapar de las garras de este feroz animal que me tiene prisionera. El leñador la cogió de la mano y la sacó de la cueva. Cuál sería su sorpresa al ver que era su desaparecida esposa, la misma que iba a ser rnadre; y entre lágrimas y alegrías llevóla consigo. A los pocos dÍas de hallarse en casa, nació un niño robusto y todo cubierto de vellos, a quien lla-

maronJuan. Pasaron los años y Juan tuvo que ir a la escuela; aprendió sus lecciones mucho más pronto que todos los compañeros, por lo que le envidiaban poniéndole de sobrenombreJuan Oso. Lleno de pena fue a su casa y se despidió de su madre diciéndole que iba a recorrer otras tierras. Camina y camina llegó a una montaña donde se encontró con un joven que también quería conocer ouas ciudades, cuyo nombre era Voltea-Cerros; trabaron amistad y juntos caminaron.

Al poco tiempo

se encontraron con otro muchacho que iba en la

misma dirección, el mismo que dijo llamarse Voltea-Montes, y que su deseo era conocer otros paÍses. Los tres camaradas llegaron a una pequeña ensenada en la que acordaron pernoctar por esa noche, conviniendo en que la primera guardia le correspondÍa a Voltea-Cerros. Este asi lo hizo, y en medio del silencio de la noche sintió gue alguién le golpeó sin miramiento. Al siguiente día sus compañeros le preguntaron lo que habÍa sucedido, a lo que él respondío que en la obscuridad de la noche sufrió una caÍda. La segunda guardia le tocó realizar a Voltea-Montes, e igualmente sintió que alguien le golpeaba; al ser interrogado por sus compañeros dio como r€spuesta la de su compañero. Intrigado, Juan se quedó haciendo la última guardia, presentándosele el demonio, quien le preguntó: -¿Qué haces tú en rnis dominios? A lo que Juanito respondió que cualquier sitio era bueno para unos pobres viajeros, pero si quería no dejarles descansar en paz, sabría defender su reposo.

6 | Paulo ile Canalho-Neto

A lo que el demonio le contestó: -Pues lucharemos si tienes la suliciente valentía de hacerme frente. -No me gusta gastar palabras, contestó iuanito. Se pusieron a luchar, pero al fin de cuenusJuanito de una sola cuchillada le voló una oreja. Se terminó la lucha con los ruegos del demonio, que le pedía de favor que le devuelva la oreja, Porque así no podia presentarse ant€ sus compañeros porque se mofarían de él' Juan le dijo: -Si me haces algunos favores te devolveré tu oreja, de lo contrario la quemaré.

Llegó el nuevo día y sus compañeros admirados que no le haya sucedido nada, le preguntaron si él también se habÍa caído, a Io que respon-

dióJuanito: -Les habría dejado por cobardes y traicioneros, Pero sobre todo no me gusn pagar un mal con otro mal, y les seguiré teniendo a mi lado a pesar de todo. A poco rato oyeron unos lamentos; se acercÓJuanito al foso donde salían los lamentos y preguntó. -¿Qué pasa aquí? ¿Quién está en tan tristes condiciones? Y respondieron:

-Somos tres princesas y estamos prisioneras sin esperanza de huir porque nos guarda un feroz dragón de diez cabezas' -yo os salvaré, hermosas princesas -dijo Juanito- y al misnro tiempo cogió una resistente soga y les recomendÓ a sus compañeros que le para él bajar al [oso; pero éstos' llenos de envidia, cuando "or,..rr-i"rutt en medio catnino de su descenso, cortaron la soga encontraba se Juanito para que al fondo se destrozara. sin embargo, ellos no contaron con la Lt"¡" á"t demonio que tenía la virrud de hacer todo lo que pidiera Juan, q,rün al sentir la .uid" l" pidió a la orejíta que le salvara; esta súplica fue oída y descendió lentamente sin llegar a lastimarse. Llegó luego al primer aposento y se encontró con una hermosísima mu¡er que dijo ser la primera hermana y que en prueba de gratitud le obr"q.ri"bu un anillo. Fue al segundo aposento, donde enconuÓ una hermosÍsíma niña que dijo ser la segunda hermana; esta también le obsequió un prenileilor. Llego ai tercer aposenro que es donde se encontraba haciendo solo machetazo le voló iuardia el dragOn, y antes de que lo atacara, de un al mismo. luego entrando QuedÓ deslummuerto, dejó y io i="s cabezas de las hertercera la dijo ser que niña, de aquella la hermosura brado ante con é1, para casarse esperarlo prometió le tiempo que al mismo y manas, y gavaliente su fuera que no persona otra con podrÍa casarse porque no

llardo salvador.

Cuentos Folhlóricos del Ecuador

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Salieron del foso y se dirigieron al Reino donde sus padres angustiados les dieron la bien venida. Juanito se despidió a la entrada del Reino porque tenÍa que visitar a su madre. Pasaron los dÍas, y un heraldo del Rey anunciaba que las hijas de su soberano se casaban con los héroes que les habían salvado, y al mismo tiempo que la menor de las princesas no cesaba de llorar porque querÍa que se le entregue su collar de perlas. Por mandado del Rey fueron, pues, donde unjoyero, y le pidieron que como sea entregase el collar de la Princesa. Juanito se encontraba presente, por casualidad, y al ver la angustia del joyero le dijo: -Dame ocho días para que yo entregue el collar, p€ro te pido me des cada noche una bolsa de nueces. Juanito pidió las nueces ya que, como sabemos, era hijo del oso, a los cuales les gusu mucho las nueces. Pasaron los días, y al octavo día le comunicó que esuba listo y que si no llevaba a mal iría en representación de él a entregar al Monarca, a lo que el joyero respondió que no sabÍa cómo agradecerle tan señalado favor. Encaminóse, pues, Juan al Palacio Real y al entregar al Consejero Mayor el collar le dijo que vería con placer que la Princesa recobrara la alegría. Tan pronto se comunicó al Rey que el collar estaba listo, se anunció a la Princesa, la cual llena de alegría corrió a buscar a su salvador. Precipitándose en sus brazos llevóle a presencia de su Padre para presentarle al verdadero héroe de la jornada que tan modestamente se presentaba. Al darse cuenta el Rey que había sido engañado por esos aventureros dio la orden de ejecutarlos inmediatamente. Pero nuestra Princesita, que tenía un corazón de oro, con lágrimas en sus ojos pidió clemencia para quienes tan mal se habían portado. Al final se casaron las tres Princesas, pero la más feliz fue aquella que supo hacer de la gratitud su más preciado tesoro, porque había conquisudo para sí un hombre valiente, tierno, apuesto y lleno de cualidades que pocos mortales tenlan, pnncipalmente la sinceridad, que es lo mejor. Y como todo tiene su [ináI, colorín colorado este cuento se ha acabado; comieron perdices, a mÍ no me dieron porque no quisieron.

(Quito, Provincia de Pichincha.6. VI. 1962.F 2).

StPauloüCamalho-Neto

JUAN OSO* [3] En un pueblo üvía una joven hermosa. Su madre la mandaba con frecuencia a la montaña a traer leña para venderla. las vecinas le decÍan a la madre: -No la mande a su hija, porque dicen que hay un oso en la montaúa, que se muere por las mujeres.Pero la madre les contestaba: -Ay! que vayala ociosa a coger leña. Una vez lajoven cortaba leña en el bosque. El oso se asomó en un árbol; se bajó y entre chillidos de la leñadora la amarró y la llevó a su morada en la cueva de una peña. Allí la tenÍa, aliment¡indola con carnes crudas, fruto de sus cazas frecuentes. En vano la joven le reclamaba candela para cocinar los alimentos, pero él no podía llevarla Porque se quemaba las manos. Después de algún tiempo, la joven dio a luz un hijo, de forma humana solo de la cintura hacia arriba; el resto era de oso. La madre la bautizó con el nombre Juan y el apellido Oso. Cuando llegó a los l0 años, aproximadamente,Juan Oso le dijo a su madre, a solas: -Mamá, qué hacemos aquí... Vamos a la ciudad. Yo tengo muchas fuerzas. Mi padre me quiere comer, brama apenris me ve... Y cargando a su madre descendió la peña. Cuando regresó el oso a la cueva ya no los encontró. Olfateando siguió la pisada fresca de los fugitivos, mientras con sus bramidos hacÍa retumbar la montaña. Oyendo esto y sintiendo que la fiera se acercaba cada vez más, la madre comenzó a desmayarse de temor. Pero el hijo la animaba. -No tenga miedo, yo tengo muchas fuerzas, le mauré al oso. Mientras tanto éste se les acercaba más y más. Entonces Juan Oso, encon¡rando un brazo de mar se arrojó a é1, cargando a su madre. Su padre se quedó bramando en la orilla. Luego salieron a tierra y continuaron

el viaje. Llegaron a una ciudad. Viéndolos Pasar, especialmente a Juan Oso, todos se admiraban. Cuando estuvieron ya en una posada, la madre le dijo: -¿Qué haremos ahora, de donde comeremos? -No sienta, mamá, -le contestó el hijo- yo le conseguiré dinero. Y salió... A su paso le seguían muchos curiosos, uno de ellos empezó a molestarle diciendo: -Oso, oso, oso...

Variante del No 2

Cucntos Folklóricos ilel Ecuailor t

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-¡RetÍrate!- le contestó. No me indignes Porque si yo te cojo!... no respondo. De pronto, le encontraron unas Personas de circo. -Me parece que eres hijo de oso, le dijo uno de ellos. Te pagamos lo que pidas si coges un caballo por la pata y le matas. Juan Oso aceptó. Tomó al caballo más grande y gordo del circo por las patas, le dio contra el suelo y lo mató. Entonces lo contrataron para el circo. Ya con dinero regresó a la posada, donde lo esperaba su madre. En adelante tuvieron todo lo necesario, Puesto que Juan Oso ganaba mucho

dinero en el circo. De repente empezaron a correr los comentarios de una Princesa encantada en no sé qué ciudad. Su padre, el rey de la comarca, mandó a publicar que daría su corona o lo que pidieran si alguien rescatara su hija, la princesa. Enterándose de esto,Juan Oso conversó con su madre. -Mamá, yo tengo muchas fuerzas Porgue soy hijo del oso. Yo puedo rescatar a la princesa encantada. Y se reía a carcajadas... Un día se üstió elegantemente y se despidió de su madre. -Pida a Dios que me bendiga si así es su voluntad. le dijo a'ésta. Adiós, Madre mía, tal vezyo no regresaré más. lJnavez en el palacio, le dijo al rey: -Mri "sacarreal" majestad, he tenido conocimiento que su hija está encantada en una ciudad. Pues aquÍ me tiene. El rey se rió. -Quiero que me indique dónde queda esa ciudad, insistió Juan Oso.

Aún dudoso, el rey le indicó y le ofreció una espada y una escolta. Pero el hijo del oso, seguro de sus fuerzas y de su pistola que solía llevar consigo, no le aceptó ni la espada ni la escolta. Y se marchó... Llegó a la ciudad donde un gigante que era también un rey encantado, la tenía a aquella princesa, y se dirigió hacia é1. Viendo el gigante a Juan Oso en su palacio, se rió. Pero éste, serenamente, comenzó: -Vengo a pedirle que haga el favor de soltar a la princesa (fulana de tal) que Ud. la tiene encantada.

-Es un atrevimiento, iracundo el gigante,- proponerme -contestó princesa. Tú no que suelte a la eres sino una hormiga para mí. le EntoncesJuan Oso desafió... Como el otro se reía, se abalanzó furioso contra é1... Y el gigante fue muerto. Inmediatamente, se desencantó la ciudad y, por tanto, aquella princesa. Repiques de'campanas, toques de banda y algarabía por todo lado festejaron el desencanto. Cuando

l0 t Paulo de Camalho-Neto regresó Juan Oso con la princesa, el rey le ofreció la mano de su hija y su corona, en recompensa. AsÍJuan Oso vivió feliz y admirado, recibiendo a

las personas que venían de diferentes Partes a conocerlo y ayudando cuantos hombres y pueblos le solicitaban ayuda.

(Quito, Provincia de Pichincha. 20.

V

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1962. F 18)

Cue¡tos Folhlóricos del Ecuailor

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EL REAL Y MEDIO [4] Dicen, pues, que existía en un Pequeño pueblo un Pobre carPintero que no tenÍa absolutamente nada Para comer ni dar a sus hijos ni a su mujer. Un buen día encontróse con una señora que concurría mucho a la Igtesia y le rogó que le preste un real y medio para poder comprar algo, que le pagarÍa tan pronto como tuviera trabajo. [¿ señora le dio el real y medio, pero recomendándole que le abonara lo más Pronto posible, fuese muy contento a su casa y comPraran todo lo necesario para la cena de esa noche. Pasaron los días, y la beara le jorobaba la paciencia pidiéndole la cancelación de su real y medio. El pobre, sin tener cómo hacer Para Pagar, acordó con su mujer hacerse pasar por muerto para que todos los vecinos le favorecieran en algo, y asi tener Para comer otros pocos días más. Como se acostumbraba antaño velar en los templos frente al altar mayor, el pobre se quedó solo y temeroso, recostado en una mesa y tapado con un sudario. l-a beata, que no se conformaba con haber perdido su real y medio, para sí: "Yo no me quedo sin cobrar mi dinero, por Io menos le cortadijo ré un pedazo de nalga como pago a mi deuda". Metióse en un confesionario esperando que sea la medianoche, cuando... cuál no serÍa su sorpresa al ver que el muerto se sienta: -¡Alr, sinvergúenza! con que estaba haciéndose... pero de ésta no sale con bien... En el preciso instante que le querÍa gritar "farsante", s€ abren las puertas de la Iglesia donde unos famosos ladrones sabtan ir a contar todo el dinero robado en sus correrías. Ver eso el pobre carpintero y la beau avara, se quedaron helados de espanto. De la desesperación el carpintero

gritó: -Vengan todos los difuntossss...

A lo que la beata respondió: -AquÍ estamos todos juntos... OÍr esto y salir corriendo los salteadores todo fue uno. Mientras tanto, ellos corrieron a cerrar las puertas de la lglesia para rePartirse el dinero que les había caído del cielo. Reacciona el jefe de los bandoleros y dice: -Bueno, pues, las almas al final no hacen nada, solo ruido, volvamos a recoger nuestro botín. Al acercarse a la puerta oyeron una voz que reclamaba el real y medio, a lo que el jefe dijo:

12 | Paulo de Carv¿lho-Neto

-¡Qué barbaridad! qué cantidad de almas estarán ahí dentro que no les alcanza ni a real y medio.

Fue despues de haberse repartido todas las riquezas que, no conforme con eso, todavía la beata reclamaba el real y medio. Lo que nos enseña que los avaros, así estén con el dinero hasta los bordes, no se conforman nunca. (Hacienda Yuracruz, parroquia de El Sagrario, Cantón lbarra, Prov. de Imbabura. 8.VI.f962. F3).

Cuentos Folhlóricos del F.cuailor

PEPTTO Y MARTQUTTA

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En una aldea vivían felices un matrimonio junto con sus dos hijos, llamados Pepito y Mariquita. Un día la desgracia vino en pos de este hogar tan dichoso. Murió la esposa y el viudo se volvió a casar con una señora que resultó ser muy mala y no querÍa a los niños. Ella, con el objeto de deshacerse de ellos, los llevó a coger a leña en el bosque y les dejó ahÍ a fin de que se perdieran, pero los niños se habÍan dado cuenra de las intenciones que tenÍa su madrastra y habían llevado cáscaras de habas y regado por todo el camino. Por estas señas pudieron regresar fácilmente. La madrastra, al ver que habían regresado, tuvo muchas iras y decidió otra vez llevarles al bosque por unos lugares escabrosos. Esta vez sÍ tuvo suerte. Desesperados los niños en el bosque, trataban de salir, pero lnás se internaban. A la tercera noche durnrieron sobre un árbol y divisaron a lo lejos una lucecita, que resultó ser la casa de una bruja. Llegaron ahí cansados y hambrientos; la bruja los acogió fingiendo gran cariño. En esta casa había un gallo amarrado, que era un príncipe encantado. La bruja tenía como esposo un monstruo que se alirnentaba de carne humana. Deseosa la bruja de que los niños engordaran les daba de comer ¡nucho, con el objeto de que resultara un buen banquete para su esposo. Prendió el horno con el lin de ¡neterles a los niños para que se asen, pero éstos, más inteligentes, logran empujar a la bruja, la cual, al quemarse, desaparece junto con el monstruo. El príncipe, que era el gallo, se desencantó y se casó con Mariquita y viüeron felices. Fueron a buscar a su papá que vivÍa triste y abandonado porque no sabía qué suerte habían tenido sus hijos.

(Quito, Provincia de Pichincha. 4. VI. L962.F 4)

14 / Paulo de Cawalho-Neto

LA MADRASTRA* [6I Había unos dos niños; el padre era sumamente pobre y salia al bosque porgue era leñador. La madrastra, en su afán de librarse de los dos hijos, les llevó con engaños al bosque y los dejó allá perdidos, Pero tanto llorar y tanto buscar dieron con el camino y regresaron a la casa. La madrastra, delante del papá, fingió que les habia extrañado mucho y que se alegraba Por su retorno; pero, en la noche planeó volverlos a Ilevar al bosque y dejarlos nuevamente abandonados. En esta vez los niños fueron precavidos y llevaron unas migajas de pan y fueron regando

por el camino para no perderse. Y sucedió en esta vez que los pájaros se habían comido las migajas y los niños nuevamente quedaron abandonados. En su afán de buscar la casa, encontraron una casita pequeña en donde moraba una bruja; golpearon la puerta y salió la bruja disfrazada de aldeana y les invitó a pasar a la casa ofreciéndoles dar muchas golosinas.

Los niños entraron a la casa de la bruja' que se encontraba completamente hambrienta, y fue a Preparar una paila de agua hirviendo para meterlos allí y preparar un exquisito plato; ella saboreab^ya ran rico plato, y con engaños les decÍa a los niños que se inclinaran sobre la paila. Los dos niños. al darse cuenra de las intenciones de la bruja, le rogaron que ella les indicara personalmente cÓmo debÍan hacer lo que ella Ls pedía. 1, bruja se inclinó en ademán de enseñarles y estos, aprovechando que ella estaba agachada, la empujaron y muriÓ de este modo la bruja. En esto se asomó un hada maravillosa y les dijo que en premio de haber roto el hechizo de la vieja, les obsequiaba un palacio maravilloso en donde vivirían por todo el resto de su üda muy felices'

(Quito, Provincia de Pichincha. 12. VI' 19ó2' F

Variante del N" 5

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Cuentos Folhlóricos del Ecuailor

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LOS NIÑOS PERDIDOS* [7I

Había un par de casados que tenían tres hijos. Ya no tenían qué comer. Entonces decidieron mandar a los niños al bosque para que se pierdan allí y no verles morir de hambre. El padre se dispuso a llevar a los niños al bosque. Para esto él les preparó comida: tostado, máchica, pinol, dulce y raspadura; era todo lo que tenían para comer. Cuando llegaron al bosque, el padre les mandó a jugar a otro lugar. EI padre, para que crean que el seguÍa en el bosque, puso al lado de un árbol un puro amarrado con una soga. Con el viento se movía y asemejaba el sonido del hacha contra el árbol. Los niños vieron que ya era de noche y dijeron: -Vamos a decirle aPapá que ya es tarde y que debemos volver a casa.

Cuando se fueron, lo que encontraron fue solamente el puro que golpea el árbol. Los hermanos mayores se preocuparon, pero el pequeño les tranquilizó diciéndoles que él había regado por el camino piedritas y que gracias a ellas no se perderán. Así mismo sucedió. Llegaron a la casa sanos y salvos.

Nuevamente les llevó el padre. Ya en esta vez les fue imposible volver. Los niños caminaron y caminaron... llegaron a una casa. En ella vivia una bruja que inmediatamente les hizo entrar y les dijo: -Mi5 hijitos lindos, yo los alimentaré y sin que ustedes se preocupen. Les metió en una jaula y allÍ todos los días les daba de comer y les pedía que le muestren el dedo. El hermano menor se encontró un rabo de

ratón. Siempre le mosftaban a la bruja el rabo de ratón cuando ella

les

preguntaba: -¿Están gorditos? l-a bruja decía:

-Estos niños sí que no se engordaban. Son los que más me han durado. Una vez se les perdió el rabito y al pedirles el dedo la bruja encontró que ya estaban gordos los niños. Los niños, antes de salir, conversaron entre ellos y dijeron que le dirían a la bruja que les explique cómo es de entrar en el horno. La bruja les sacó a los tres hermanos y les dijo que se fijen en la manera como entra su hermano mayor al horno para que otro

Variante del N" 5

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de Carv¿lho-Ncto

día lo hagan ellos. El hermano mayor le dijo antes a la bruja. -Abuelita, explÍquenos cómo debemos entrar en el horno. l-a bruja dijo que "bueno", y al acercarse al horno los niños emPua la bruja denuo del horno y se quemó la bruja. lnmediatamente los niños se fueron al sótano de la casa y encontraron toda clase de carame-

jaron

los, dulces y comida en general. Además, en el tumbado, encontraron tesoros y otras cosas más. Luego de que pasó el tiempo, los hermanos decidieron ir en busca de suS padres. Regresaron a su casa y encontraron a sus padres muertos del hambre y arrinconados €n un poco de paja. Les llevaron otra vez a su casa y allÍ üvieron felices.

(Quito. Recogido en Quito, 25. VIl. L964 F44)-

Cuentos Folhlóncos del Ecuador

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EL IAGO DEL DIABLO [8I En un pueblo habÍa cierto anciano llamado Pedro, el mismo que tenia un hijo llamadoJuan. Un dÍa, al cumplir los 20 años, su padre le dijo: -Hijo mio, he guardado este secreto hasta que cumplas 20 años: atrás de e-sta llanura hay un lago que lo llaman del Diablo, en el centro hay un árbol de manzano que da manzanas de oro, el que coge una de esm inmediatamente se secará el agua y quedará a la vista un hermoso palacio.

asoma en el lago' El le Juan preguntó a su padre por qué el palacio contestó: -Antiguamente había un rey degenerado que no se preocupaba por y, en castigo, el diablo inundó el palacio' su pueblo Al á¡a siguiente, Juan salió en busca del árbol de los frutos de oro. pasó por la llanura y cuando estaba en el camino más peligroso oyó una .u..4"do. Regresó a ver y no vio nada. Se subiÓ a un árbol en el cual estaba un pajarito de bello plumaje. Nuevamente oyó la carcajada y se Preer¿¡?. Enronces vio al pajarito que batía las alas y que, con guntaba ¿quién

una voz dulce, le dijo: -Juan, no desmayes. Sigue hasta encontrar el lago del diablo' Enseguida el pajarito emprendió vuelo. Juan siguió avanzando y nuevament; oyó la carcajada del diablo y dijo "Dios mÍo, dadme fuerzas". Hasta que al fin vio el lago del diablo y en el centro el árbol de las rnanzanas de oro. cuando se disponia a cogerlas un dragón de dieciocho cabezas lo iba a devorarlo; entonces Juan dijo "Dios mío, no me abandones". se armó de valor, cogió su espada y se dispuso a combatirlo. Cuando la primera cabeza iba a devorarlo, de un solo golpe la cortó y asi sucedió con las demás. Luego cogió una manzana de oro y en ese momento las aguas se secaron y apareció el famoso castillo. Entró a este y vio a su padre con una hermosa doncella, el cual le dijo: -Por valiente, te casarás con esta doncella y serás rey de este pue-

blo. Juan fue rey del pueblo y üvió feliz con su querida esPosa'

(Quito, Provincia de Pichincha. 4. Vl. l9ó2- F 5).

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Paulo de Camalho-Neto

ANSTOSOS DE ORO [9]

Dos hijos adolescentes buscaban incansablemente oro, pero no encontraron por ningún lugar; agobiados, regresaron a casa. El padre los condujo a un matorral y pedrería a decirles que ahí había oro y que era necesario sacar los montes y arrojar del sitio todas las piedras a fin de que quedase limpio el campo. I-os hijos, contentos, hicieron todo lo indicado. No asomaba el oro. El padre nuevamente les manifestó que era necesario pulverizar la tierra, lo cual hicieron prestamente, pero no encontraron el oro. Disgustados, los codiciosos le dijeron al padre que no laborarÍan más porque todo era mentira, a lo que les respondió: -Hay que sembrar papas, entonces tendrán en sus manos el oro. Por el ansia que tenÍan del metal no escatimaron esfuerzo alguno y fueron a soltar la semilla en la tierra surcada. Tampoco encontraron el oro. Pasó algún tiempo. Fructificó la sementera de papas y entonces el padre vendió el producto a buen precio y cogió mucho dinero y les entregó a los hijos que se encontraban aburridos y descontentos con é1, pues creían que les habia engañado. -Tomen el oro del campo que Uds. laboraron y sembraron las papas cuyo producto he vendido... El trabajo es la mejor manera de adquirir oro y no las aventuras como Uds. pensaban.

(Achupallas, Cantón Alausí, Provincia de Chimborazo. lV. 1962.F 6).

Cuentos Folhlórícos del Ecuador

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SAPA" [IOI

Había una familia que vivía en una granja, cuya fuente económica y era un manzanal con muchos árboles que daban frutos constantemente físicanormales dos hijos: tres tenía El hogar de una calidad excepcional. mente y un patojito. Los dos Primeros, holgazanes, amantes del fácil vivir; el último, de buenos sentimientos y extremadamente cariñoso con sus padres Y hermanos.

Cierio día, el huerro amaneció destrozado: todos sus follajes, flores y frutos se encontraban en el suelo. El padre del hogar no encontraba la .aus". Ante tal situación, el hijo ¡nayor se Presentó al padre Para expresarle el deseo de que él determinarÍa el motivo o el hechor de semejante fin de cosa si se le diera una botella de trago, una guilarra y una beta* a reobjetos los le dio padre El velar la noche y poder cumplir su misión. y guitarra la tocando pero pasaba y se ei hijo tomó el trago queridos. y ni dormido profundamente quedó *"ndo terminó de beber el licor se siquiera salió a ver en el huerto, por la noche o la madrugada' Al día siguiente, antes de que la aurora rompiese, el padre ansioso por saber el rezultado del plan de su hijo, salió de sus Polronas. su sorInpresa era mayor que antes, pues se habÍan destruído más manzanos. crepó fuertemente a su hijo farsante

Luegodealgunashorassepresentóelotrohijofísicamentesanoa

paofrecerse que el dátruiría al intruso que acababa con los árboles. Su

dre se moitró incrédulo al principio y terminó por acceder- la ProPuesta, pero tenÍa que darle un queso' un atado de raspadura y una beta' El h¡o, con tal comelona, se retiró a esPerar la noche' Se enc-ontraba en su .,r"r,o cuando comenzó a comer el queso y la raspadura. Hartamotido que se quedó no tuvo cómo salir a redizar algo por descubrir el vo dela destrucción de los frutales.

Asímismoelpadresalióalascuatrodelamadrugadaaapreciaraldego bueno que podÍa haber hecho su segundo hijo. Experimento igual insultó lepciOn o *ar'q.r" la que tuvo con su an-terior hijo. Lleno de rabia a ambos y les obligó a que abandonaran la casa'

gi

insantei del almuerzo, el patojito se ofreció de igual manera a fin de ver qué es lo que sucedía poi la noche en el huerto, asegurando que tomaría todas las medidas para atraPar al malhechor' El padre apreció la actitud de su hijo patojito' extranado, que si los dos anteriores' siendo

Beta: cordel fuene de cuero crudo de res.

2O

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Paulo dc Cawalho-Neto

fuertes y normales no hicieron nada, mal podÍa el inválido. Insistió éste que le dejara probar y que solo necesitaba la beta. El padre, considerando que el pedido era diferente al de los otros... permitió enronces que su último hijo se encargara de la situación. El patojito, envuelto en las sombras de la noche y guiado por la penumbra de una pálida luna que se ponía, colocóse bajo de un copioso árbol, de una de cuyas ramas pendió la beta, atándole aquel extremo, mientras el otro extremo lo tenía en sus manos. Se echó en el suelo y fingió estar dormido. Pasaron algunas horas y sintió que algo se acercaba; dejó que penetrara en ellazo colgado y tiró la beta para sujetar al bulto. Era un conejito vivaracho que comenzó a hablarle: -Tú eres diferente a tus hermanos; ellos perseguÍan solo el placer. Tú eres de buenos sentimientos, y por eso me acerqué para contarte un secreto: soy hada, estoy encantado pero con poderes inmensos que permiten realizar imposibles... Y le entregó al patojito atónito ante lo que le parecÍa un sueño, una bolsita para que se colocara en el pecho. Cuando deseare algo debería pedirle a la bolsita con estas palabras: "Chupushita, chupushita, por la virtud que Dios te ha dado, quiero... (tal cosa)". Rogándole que guarde el secreto desapareció el animalito con la velocidad de un relámpago. El patojito, embriago de alegría por tan singular poder que obtuvo, tomó la beta y se colocó en el centro del manzanal. Ahf invocó a la bolsita para que se rehagan todos los árboles... Pasaron pocos minutos y ante su asombro y perplejidad, todos ellos iban cubriéndose de follajes, flores y frutos con más exhuberancia que la que tenían antes de ser destruídos. Salió el padre y se maraülló contemplando tanta belleza y abundancia de su huerto y flotando de alegría infinita no podía como agradecer a su patojito. Tal acontecimiento, en cambio, aumentó la ira del padre en contra de sus dos hijos holgazanes, a quienes les volvió a exigir que salieran de la casa y que se fueran lejos, a que regresen después de un tiempo aprendiendo a trabajar y casados. Pero el patojito decidió seguir a sus hermanos, a quienes tanto quería. La madre le preparó un gran fiambre. Así comenzó su marcha por el camino que iban aquellos. A poco que los üo, gritaba, llamándolos. Le oyeron, pero llenos de indignación y, a lavez, de astucia, lo esperaron. Tomaron todo su fiambre, lo n'raltrataron gravemente, le quitaron los vestidos... para luego atarlo con las betas (todos llevaban las betas pedidas al padre) .junto a un árbol a fin de que perezca. Así lo dejaron los hennanos

Cuentos Folhlaricos del Ecuador /

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malvados y siguieron su marcha. El patojito no se acordó de invocar a su bolsita. Pasó un hombre en su carreta y se acercó al infeliz que iba a ser Presa de los buitres; Pero no podía desatarlo. En tales circunstancias, el patojito se acuerda del regalo del conejito e invoca. -Chupushita, chupushita, por la virtud que Dios te ha dado, sálvame.

De súbito se presentó el conejito y lo vistió con toda elegancia y le dio un suculento fiambre. De nuevo el patojito sigue a sus hermanos, los alcanza y les da de comer, pero sigue la ingratitud de aquellos. Nuevamente lo castigan y lo cuelgan con la beta hacia un enorme abismo. Implora el patojito a su mágica bolsa y se salva. Continua el camino para juntarse con sus hermanos. En esta vez comprendieron que los seguía por amor fraternal. Entonces se reunieron para planificar sus actividades futuras. En tal punto había tres caminos: el de la izquierda, del centro y derecha. El hermano mayor se fue por la izquierda; el menor por el centro y el patojito por la derecha. La consigna entre los tres hermanos fue de que buscarían fortuna y esposas, para regresar a donde sus padres.

Caminaba el patojito horas y horas y se encontró con un palacio ma.jestuoso en el que se movían solamente sombras y se escuchaba una música sublime. Las sombras lo invitaron para prodigarle toda atención. Pero se intrigó con todo nquello, por lo que trató de descubrir la causa y quién interpretaba sernejantes rnelodías. Miraba por todas partes y por unos claros ventanales de cristal vio que una Sapa saltaba sobre las teclas de un hermoso piano. Era, pues, ese animalito que ejecutaba el instrumento con tanta dulzura. El patojito se puso a conversar con la sapa que era una princesa encantada. Ambos se contaron sus vidas. La sapita se alegró de la llegada del patojito, a quien llegó a amarlo. Ordenó a sus sirvientes (sombras) que le dieran todo cuanto quisiera el hospedado. En efecto, feliz y lleno de toda cornodidad vivió algunos meses. Pero llegó la fecha que tenía que regresar a encontrarse con sus dos hermanos. Deseaba, entonces, un regalo para su padre, pero muy especial. La princesa le dio una cajita mágica. Salió del palacio el patojito a encontrarse con sus hermanos en el sitio de donde partieron antes. Se unieron todos y partieron a casa con sus regalos correspondientes, con más la noticia de que tenían enamoradas bellas (los dos); pero el patojito no podía decir que la suya era una sapa. Llegaron a donde los padres. Le dieron los regalos, pero el mejor fue

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Paulo de Camalho'Neto

del patojito, regalo que surgió de la cajiu mágica, y asÍ impresionÓ mejor a sus padres.

Regresaron a llevar a sus novias. El patojito estaba de nuevo- en el palacio y r" .rr.orrt ó con la princesa, la misma que ya que había desencantado-de sapa. Maravillosa mujer, quien lo amó y salieron con las riquezas fabulosas para la boda' fuimismo ior otros hermanos hacian cosa igual, pero en condiciones menores, tanto en fortuna como en belleza de cada una de sus novias. Alegres, padres y familiares, desde entonces vivieron completamente felices.

ColorÍn, colorado que el cuento se ha acabado. (BolÍvar, parroquia. Cantón Montúfar, Prov. del Carchí' Recogido en Quito, 17.VI.1962. F7).

Cuentos Folhlórícos



REINA MORA

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IlII

Cierta ocasión pasaba un señor Por un árbol de toronjas y viéndolas ran sabrosas, cogió una, la más rica. Como tenÍa sed la partió al medio y de dentro de ella surgió una hermosa señoriu. ' t-a dejó en un árbol cerca de una laguna mientras él se iba a comprarle vesddos en la ciudad. una negra se dirigió a coger agua deJa laguna en donde se reflejaba el rostro hermoso de la señorita que estaba en el árbol. La negra creyó que era su rostro y exclamÓ: -¿Yo señora? ¿Yo patrona? ¡Rompete cántaro!

negra, luego de romPer el cántaro levantó la cabeza y vio que era el rosrro de la señorita el que se reflejaba en la laguna y, muerta de cÓlera, le clavó un alliler en la cabeza, con lo cual la señorita se convirtió en palomita. El señor regresó con los vestidos y preguntó a la negra, creyendo que se trataba de la señorita: -¿Por qué te has hecho tan negra? Y ella contestó: -Por el sol. Le puso los hermosos vestidos y Ia llevó a la ciudad' [¿ señorita que se convirtió en palomita, todas las mañanas se posaba en la ventana y decÍa: -¿Que hace [a negra con el reY? La negra ordenó que la cojan y la maten. Un buen dÍa cogieron a la palomita y ul -o-"rrto en que la iban a matar Ie encontraron el alliler en ia cabeza.'Lo sacaron y nuevamente ella se convirtió en señorita. lndignado por esta acción de la negra, el rey ordenó que la encerraran en un ..ruito y que solo le den un vaso de agua con un Pan en todo el dÍa' ¿Que hará el rey con la reina mora? L-a

(Ambato, Prov. del Tungurahua. Recogido en Quito, F8).

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Paulo

ilc Camalho-Ncto

LA REINA MORA* [I2I Había una vez un par de Reyes, eran muy felices. Una vez el Rey se fue a la guerra. La Reina siempre salía al balcón a esperarlo. por alrí pasaba una negra que era bruja. Una vez ella le dijo a la [eina que se y, al hacerlo, la negra le clavó un alfiler en la cabeza y la Reina se "g".h" cónvirtió en lora. I-a negra se puso el vestido y la corona de la Reina y se dispuso a esperar u-l l"y. Los sirvientes estaban asombrados, no sabÍan lo que le había sucedido a su Reina. Cuando llegó el Rey se encontró con la Reina negra y se desesperó. No estaba feliz, se encerraba en su dormitorio y lo úniio que re aregraba era una lora que siempre se paraba en un árbol cercano y áecía "hoitelanito, hortelanito, como esrá el Rey, la Reina mora, que a veces canta y a

veces llora". El Rey, viéndole a la Reina negra, le preguntó: -¿Por qué estás cipo? Ella le conresró: -Fue por el sol. Después le dijo: -¿Por qué estás cipo? Y ella le conrestó: -Porque rodé sobre unas arvejas. l-a negra dio luego una orden y era:

-Cojan a la lora porque quiero comérmela. El Rey prohibió esta orden y al acariciar la cabeza de la lora sinrió un alfiler y-al sacarlo la lora se transformó en la Reina. Despues de la sorpresa, ella le abrazó y le contó todo lo que le había sucedido. Indignado, el Rey llamó a la negra, escondiéndose antes la Reina, y le dijo: -¿Qué castigo darías a la persona que intente brujear o encantar a la Reina? Y ella le conresró: -El castigo que yo le daría sería que le despedacen cuatro mulas bravas.

El Rey entonces le dijo: -Eso es lo que te pasará a tí. Entonces le amarraron a la negra con sogas, los brazos y las piernas a cuatro mulas, a las cuales les incitaron a correr dándoles con un fuete, lo que originó la muerre y el despedazamienro de la negra. cororín, cororado, este cuento se ha acabado.

Quito. Recogido en Quito, 2l.VII. 1964. F 52). Variante del

N' I l.

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Cuentos Folhlórícos

LA PRINCESA ENCANTADA*

ilel Ecuailor / 25

[I3I

Un día salió el príncipe de cacería a sus propios rerrenos. Al pasar por una sementera de zapallos, le atrajo un gigantesco y hermoso zapallo. Después de rodearlo admirado, con la culata de su carabina lo partió en dos partes. Y de su fondo salió una bella joven. L-a sorpresa fue de ambos. -¿Qué hace aquí?- le preguntó el prÍncipe recobrando la serenidad. -Me encanró una bruja-. conrestó la desconocida. -Soy de lejanas tierras, mi padre es rey. si no es molestarte solicita al rey de esta comarca que envÍe un aviso a mi padre para que vengan a llevarme. El príncipe aceptó solícito. l-a acompañó hasta encontrar un árbol en cuya parte superior la dejó, cubriéndola con su saco. y lue a traer un carruaje para llevarla a la ciudad. En la raÍz de este árbol habÍa una fuente de la cual llevaban agua los campesinos. Aquel día, una negra bruja llegó a coger agua en un cántaro. Como la princesa la espiaba desde su escondite, la negra creyó que la cara que se reflejaba en la fuente era suya, y exclamó: -Yo, bonita, preciosa, ¡acarriando agua! Rompió el cántaro y regresó. pero los patrones la mandaron otra vez, y recriminándola. La negra volvió a ver el mismo rostro en la fuenre y repitió la escena anterior. Los patrones volvieron a mandarla. En la terceÍa vez, la princesa se rió de la ingenuidad de Ia negra. Entonces ésta la alcanzó a ver y le dijo: -Preciosa princesita, quiero acompañarte. Ella aceptó. La negra subió al árbol, la abrazó, le quitó el saco y se puso. Luego, disi¡nuladamenre, le clavó un alfiler en la cabeza de la princesa. Esta se convirtió en paloma. cuando regresó el príncipe ,"y "l se sorprendió encontrando a la princesa "transformada" en una "o.t negra rústica.

-¿Qué re pasa, princesira?-le dijo. -como no r€gresaste pronto, me hice negra por el sol- contestó ra falsa princesa. Tal vez volvieron a encantarla, pensó el principe. Seguro que volveria a desencantarse, resolvió llevarla, aunque en contra de iu pad-re. y con

toda pompa' la negra fue trasladada al palacio. La paloma,

virtió la princesa, lo siguió de cerca, con su:

Variante del

N' I I

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se con-

26 I

Paulo de Camalho-Neto

-Gutucutucun, Gutucutucun' . . l-a negra fue colocada en un departantento con todo lo necesario, pero con la prohibición de salir al sol a fin de que no se vuelva más negra. Ll principe no dejaba de acompañarla' Una vez, sentándose a su lado' le preguntÓ: -¿Qué será necesario para desencantarte? paL-a negr4, que estaba ya encinta, le contestó' señalando a aquella

loma que los asechaba: -Quiero que me den esa paloma, sino arrojo (aborto) " ' -Cómo vas a creer, semejante paloma hermosa' Enojada, la negra se retiró amenazándole con el aborto. Entonces se acercó la palomita al PrínciPe:

-Gutucutucun, Gutucutucun. . . El príncipe, cogiéndola, le preguntó: -¿Qué tienes? La paloma fregaba su cabecita en el pecho, con su:

Gutucutucun, Gutucutucun! El príncipe Iocalizó un alfiler en la cabeza del ave' -¿Quién te hizo asÍ?- le Preguntó' -Gutucutücun, Gutucutucun'.' Le sacó el alfiler y la paloma se transfonnó en una tnujer ltermosa. Era la misma princesa que la encontró en el zapallo. Ambos se quedaron topasmados. Preguntando el motivo de ese cambio, la princesa le con¡ó palas a la amarraron io ,., ad¡nirador. Entonces buscaron a la negra y " tas de dos "machos herreros". La bruja fue despedazada por las bestias. lnmediatamente se comunicÓ al padre de la princesa. Luego contrajeron pamatrimonio los jóvenes y fueron a residir en la ciudad cuyo rey era el dre de la princesa.

(Quito, Provincia de Pichincha .27.V '1962F

Z0)

'

Cuentos Folhlórieos del Ecuador

/ 27

LA CUCARACHITA MANDINGA I14] Una ocasión estaba la Cucarachita Mandinga barriendo y se encontró un medio, y muy contenta düo: -Con esto me compraré un pan, pero rnejor no, se me acaba pronto; me compraré dulce, ay no, me duele la muelai me compraré un vestido, ay pero no me alcanza el dinero; mejor me voy a comprar una cigta para hacerme un peinado bonito y buscarme un novio con quien casarme. Llegó el domingo, se vistió lo mejor que pudo y se hizo un peinado muy lindo con la cinta que compró, y se fue a misa. Al regresar a la casa, en el camino se encontró con el toro; el cual le dijo: -Cucarachita Mandinga, ¿a dónde caminas tan elegante? Y ella le contestó: -Buscando con quien casarme: -¡Cásate conmigo!

-¿Cómo lloráis? Y el toro contestó:

-Muuu, muuur muuu... -¡Ay no, me he de espantar! Y siguió caminando hasta que se encontró con el caballo y le preguntó: -Cucarachita Mandinga, ¿para dónde caminas? -Buscando con quien casarme.- le contestó. -¡Cásate conmigo! -¿Cómo lloráis?

-Iiiiiii. iiiiii. iiiiii... -¡Ay no, me he de espantar! Y siguió andando por el camino y se encontró con el burro, el perro,el gato, el gallo; todos le propusieron matrimonio, pero ella no aceptó porque se asustó con sus lloros, a pesar de que todos trataron de llorar lo mejor que podian. Cuando ya iba a llegar a su casa, la Cucarachita Mandinga, triste de no haber encontrado novio, tropezó con un ratón, quien le preguntó: -¿Para dónde caminas? -Buscando con quien casarme. -¿Cásate conmigo!- le dijo el ratón. Y ella le preguntó: -¿Cómo lloráis? -YW,yW, lloró el ratón. Y al oÍrle cómo lloraba, la Cucarachita brincó de alegría, diciendo

28 /

Pauk¡ de Camalho-Neto

nluy contenta: -¡Contigo si rne caso! Se hizo el rnatrimonio, y los dos vivian muy felices. hasta que un clía la Cuca¡'achita, que estaba cocinando colada, le dijo al ratoncito que cuidara la olla mientras ella salía a la calle, después de advertirle cien veces que no se acercara mucho a la olla. El ratoncito por probar la cornicla nletió el hocico en la olla v se cayó de cabeza. Cuando la Cucarachita llegó de la calle, llamó, y lo br.tsc
(Quito, Provincia de Pichincha,4 VI. 1962 F q)

Cr¡rntos Folhl(tricos del Ecuador /

29

rA MUDA [15] En una granja habÍa una tll.r(¡d que vivía con su nramá. Un día mataron puerco y la muda le pregunto a la mamá: -¿Para quién cs el puerco? La mamá le drjo: -Para tío Manuel Y tíoJuan. Cuando ya estaba nruerto el puerco' la marná se fue al mercado par¿r comprar las cosas con que rellenar las rnorcillas y le dejó a la muda cuidando el puerco, diciéndole: -No darás a nadie. Dos hombres vicron el puerco colgaclo cle trn árbol y dijeron: -No nos iremos sin comer ese puerco. Fuefon doncle la nluda y le dijeron si era de venta. Ella dijo que "no", puesto que era para tío Manuel y tíoJuan. Los dos ladrones afirmaron: -Nosotros somos tío Marluel y tíoJuan y queremos el puerco. l-a rnuda les dio el puerco y los ladrones se fueron' Cua¡rdo llegó la manr¿i, le preguntÓ a la muda: -¿Qué fue del ptrerco? -Ya tes dí a tío Ma¡rrrel y tíoJuan. -dijo la muda. La nramá, indignacla, diio: -¡Pero quc nrucla nrás muda que eres! Si esos no son tus tÍos' ¿Por clónde sc fueron? Virrtlos it ver si les agarramos. Se fueron tras cle los ladrones, y la mamá le pregtrntó a la lnuda: -¿Cerraste la pucrtir?

-No,

m¿rtná.

-Anda y cierr:r. -le dijo. La ¡nuda se fue, cerró la puerta, y volviÓ cargada cot.r quicio y todo' Siguieron busc:rnclo los ladroncs y no los encontraron. Les cogió la noche y se quedaron bajo un ¡irbol. A media noche llegó una pandilla de salteadores bajo el mismo árbol. Entorrces la mt¡da, con la puerta y la matná, se subieron al árbol y los ladroncs no las vieron. Ellos principiaron a sacar las cosas cle su botírl, que eran jarrones cle oro, platos, tazas, que pusieron bajo el árbol para repartirse. En eso la muda le diio a la manrá: -Y yo que ya tl"le [rco-Méate no más. -dijo la nranrá. I-os ladrorres vierotr que los platos y las tazas se llenaban con algo c¡ue caía del árbol y el .iefe di.io: --l-ometnos tro miis, agtrrr bendita
30 t

Paulo de Cawalho-Ntto

-Y yo que ya me caco. -Cácate no más- dijo la mamá. Y nuevamente los ladrones vieron que se llenaban los platos por segunda vez. Enronces el jefe dijo: -Comamos no más, manjares del cielo son. Nuevamente la muda le dijo a la rnamá: -Y yo que ya suelto la puerta. -Muda sinvergúenza, soltá, pues- le dijo la marná. l-a muda soltó la puerta, que cayó sobre la mesa donde esraban todos los ladrones. Les aplastó a todos y los rnató, quedando solo uno con la cabeza afuera y la lengua salida. t-a muda bajó y le cortó la lengua. Luego la muda y la mamá levantaron la puerta y se quedaron con todas las cosas robadas por los ladrones.

(Quito. Recogido en Quito,

2l VlI. 1964

F 50)

cu¿nt¡rs

l;olhftlrkos tlel

TASJOYAS VENDIDAS A LOS SANTOS

Feuad
/

3l

Ii6l

UnafamiliaqueVivíaenun|ugarapartadodelaciudad'teníamu-

al hijo: chas joyas y no tenía dinero. Un dÍa le dice Ia madre " joyas' pero no irás a vender -V.r,ír, andate a la ciudad y vendé estas pícaras y no ten han a esas gelltes que te estén llamando, porque esas son cle pagar; vertderás a las gentes que estén calladitas' pueblo y En efecto, el hijo .og" lai joyas y se va al pueblo' Llegó al comprarlas gentes que les indicaba las joyas enseguida le llamaban Para les fr¡o, muy obedienr", t.gttá las instrucciones de su madre y no

f". Et

Pasaba el tiempo y el vendÍa a las gentes que le Ilarnaban para comprarle' Se entra a una casa día ya obscurecia, y el hijo todavÍa no vendÍa lasjoyas' estaban g.uid" a descansar y ahÍ encuentra a unas gentesitas buenitas que llamaban' ni le ialladitas. El las queda viendo, y ellas no le decÍan nada' les voy a venéstos a dice y mama, la dijo le que lo Entonces se acuerda poá.r, y f* pone los collares en los cuellos' y todas los joyas les deja jos vestidos de aquellas gentecitas buenas que no le decían na-

,ri"rráo en da.

Yconronohablaban,elhijoobedientelesdiceaestasbuenasgentecrtas:

-Conto no han de tener la plata para pagarme' he de venir la otra

semana para que me paguen' Les deja puestas lasjoyas y se regresa ala casa' poniendo las joLu u.ráuá es que hatía entrado a una iglesia y dejó

yasatodoslossantosdeaquellaiglesia,quenolellamaronrriledecían qu" 1", vencliera. Se regresa a su casa y dice a su madre: -Ya vendí las joyas, mamita, pero me van a P^gar la otra semana porque son pobrecitas y no tienen dinero' . . la casa grande La semana siguiánte va el hijo al pueblo y se entra en donde dejó lasjoyas a los santos' Les dice: -Ahora sÍ ya vengo Para que me Paguen' Y como los santás, naturalmente, no hablaban' el hijo comerciante les dice: -Bueno, entonces la otra semana sÍ me pagarán' ¿no? Se regresa a la casa y le dice a su madre: -Mamita aún no tienen la plata y me van a pag r la otra semana' A la semana siguiente baja el hijo al pueblo y v^^ ver sus,clientes les dice: que Ie debían. Les cobia nuevamenre y como se quedaban callados, -Si no me Pagan les doY duro'

32 I

Paulo de Camalho-Neto

Como no le pagaron, el hijo les da un puñere al santo más pequeño éste cayó al suelo del puñetazo. Al caer al suelo, cayó también el cepo que estaba al pie del sanro y se rompió el cepo y se desparramaron las limosnas que el pueblo habÍa dado a aquel santo. El hijo comercianre, vien-

y

do tanta plata que cayó del cepo, dice: -Ah, no ves, bandido, solo por no pagar te dejas pegar, ya vis como has tenido plata y no me querÍas pagar. con esta experiencia va donde los otros santos y les hace lo mismo, y a todos les dio un puñetazo para que caigan y caía también el cepo de limosnas. El hijo cogió todo lo que de los cepos caÍa y llevó u ru -"d." u., poncho lleno de plata por las joyas que había vendido.

(Quito, Provincia de Pichincha. 28. VlI. 1962. F

ll).

Cuentos Folhlóricos del Ecuaílor

EL TrO LOBO Y EL SOBRTNO CONEJO

/ 33

IlTl

Existía una granja bien cultivada de un campesino honesto quien

iba notando que las legumbres de su huerto estaban en ruina, es decir, destrozadas las hojas de lechuga, de coles y nabos. Cierto día el hortelano trató de investigar cl motivo del daño. Hizo su escondite en un lugar frondoso de la finca, y armando una tra¡npa, consiguió tomar prisionero al sobrino conejo. El hortelano, lleno de cólera, amarró por las patas al conejo y sujetándolo conlra un árbol partió a caldear un chuzo para sancionar al animal. El cone.io, que esperaba este severo castigo, estaba impaciente, pero de pronto se asoma su tÍo lobo, quien en forma curiosa le pregunta de su suerte. El astuto conejo le contesta: -¡Ah tio!... me amarraron para que asista a una fiesta en donde va haber baile, salchicha y buen vino, pero como a mí esas cosas no me gustan prefiero me cojan preso. -¡Qué tonto eres, sobrino- contestó el lobo. -Yo que ando sin comer me caerÍa bien este banquete. -¡Que bien!- dijo el conejo. -Sabía que te gustaba y por eso te dedico este regalo... Bueno, sáfame estos amarres y acéptame el brindis de familia. El lobo no se dejó esperar. Abrió el cordel y puso en liberud al conejo. Luego el conejo amarró con la misma piola a su tío. -Gracias, lobito bobito- dijo el conejo y haciendo un gesro de sonrisa se despidió deseándole una buena fiesta. Porque minr¡tos después llegó el hortelano con el fierro caldeado y diciendo estas palabras: -Ah, ¿tú eres conejo? ¡ahora friégate por pendejo! El fuego había lacrado las piernas de tÍo lobo. Los alaridos funesros dejaban oírse hasra el lugar donde reía a mandíbula batiente su sobrino. El hortelano dio la libertad al lobo aconsejando que no vuelva por este lugar.

El lobo juró vengarse de su sobrino y, patojeando, siguió sus huellas hasta que le encontró sobre una colina. El lobo díjose: "ahora no re escap:rrás". Pero el atento sobrino gritó: -¡Tío lobo! ¡tio lobo! aquí rengo una sorpresa para Ud. El incrédulo lobo guardó silencio y no hizo caso. Pero el conejo que había envuelto una piedra con una piel de borrego, le ¡nosrró desde la altura. No dejó de tenrarle al lobo ral bferta. -Bueno, clijo el lobo. Si cs así, dámelo y te perdono. El conejo clice:

31 /

Paulo de Carvalho'Neto

-AllÍ va, tío lobo...

y soltó

desde la altur¿r. El atado, que venía rodaltd0 por estc platttr inclinado, tomaba velocidad. El lobo, qtte se aprestaba a cogcrlo. strfrió r"rtr golpe atroz, siendo tnuerto de contado. En esra forma el coneio libró su pclleio. y lrov vive lleno cle alegrízr en los piramos de la Sierra andina.

(Pelileo, Provincia dc Tungurahua. l7.V.lc)62. t; t2)

'ircntos Folhlóricos del Ecuador |

Er" TIO LOBO*

35

[l8l

Había una vez un conejo pícaro que siemPre le seguía a un lobo. El lobo siempre se robaba las gallinas y los pollitos. El conejo le seguía y le quitaba el producto de sus robos. En una hacienda, un agricultor tenía árboles de manzanas, en donde el conejo se robaba cada vez que pasaba. El agricultor, sin saber quién le robaba, puso en el árbol un conejo de cera igual al conejo picaro. Este. cuando llegó a comerse las manzanas, se encontró con otro conejo y le

gritó; -Quítate, intruso, y le dio un mordisco' lnsistiendo en librarse' y Quedándose pegado y sin poder zafarse' y dos patadas' quedanpuñetes dos le dio cera, de peleandt con el conejo do completamente Pegado. Al otro día llego el agricultor y al verle atrapado le cogió y le rnetió en un cóstal, diciéndole al mismo tiempo: -"Pícaro, hoy te meto un chuzo y te mato"' Cuando el ágricultor fue a buscar el chuzo, pasa el Tío Lobo cerca del costal donde estaba el conejo, quien, Sritándole' le dijo: -Me van a dar gallinas Y Pavos. oyendo esto el lobo, se metió en el costal. salió el conejo, cogiÓ un tambor y gritaba cantando: 'TÍo Lobo, culi-quemado por bobo' Tum-dum

tum-dum". El agricultor sacó al lobo del costal y le metió el chuzo' poi lo que el lobo sali? corriendo quemado y se ftre a un lago, y trás de él' el conejo' y lo Y cuando el lobo estaba tomando el agua, el conejo le tiró una piedra mató.

de los Después él conejo pícaro cantaba delante de la loba viuda y

lobitos: "Tio Lobo, Tío Lobo, culi-quemado por bobo"' (Quito. Recogido en Quito,' 2+.Vll.l96+' F 49)'

Semi-variante del

N'

17

36 I

Paulo de Camallo-Neto

EL TONTO DE

tA

MAZAMORRA MORADA-

[I9]

En un pueblecito habÍa un par de casados que tenían dos hijos; uno de ellos era tonto. El tontito trabajaba para manrener a toda la familia, y a pesar de eso era maltrarado por sus padres y hermano. Un día se llenó de coraje y se fue de la casa en busca de la suerte o la muerte. Anduvo mucho y ya al anochecer divisó a lo lejos una luz. Se propuso caminar hasta llegar allá. Llegó, era la choza de un par de viejos. Era la época de finados y la viejita había hecho bastante pan y la mazamorra morada. Muy amables los viejitos les dieron posada a los ronros, pues en el camino el tonto del cuento se habÍa encontrado con otro. La vieja les dio pan y mazamorra. Comieron bien los tontos y se fueron a dormir. El tonto del cuento, por entre las cobijas, espiaba para ver dónde guardaba la vieja el pan y la colada. A media noche se levantó el tonto y muy despacito se fue hasra el lugar donde se encontraba el alimento. Como no encontró cuchara, porque todo esuba oscuro, medó las manos en la olla y empezó a llevar la colada a la boca; se comió hasta no querer, luego el pan metió en una bolsa y se propuso huir, pero antes se acordó de su compañero y pensó también darle de comer la colada y un poco de pan.

Aumentó pan en la bolsa y con ambas manos tomó la colada y se dirigió al cuarto del otro tonto. Mas se equivocó y fue al cuarto de los viejos. Estos estaban bien dormidos. El tonto se acercó y puso la colada en el trasero de la vieja que había estado descubierta. En el momento en que le ponía la colada a la vieja le salió una ventosidad y el tonto le dijo: -Ñañito, no sople, frío nrismo esrá. Como no ¡.uvo respuesta cargó su bolsa de pan y se fue de la casa. Cuando los viejos despermron se sinrieron mojados y encendieron la luz y con gran asombro vieron la colada en la cama y en sus cuerpos. No pudieron explicarse. No supieron qué decir. La vieja se levanró y fue a la cocina; la olla estaba vacÍa. Fue al cuarto de los tontos y encontró solo al uno. Al otro le preguntó por su compañero y éste le respondió que no sabia nada. El tonto del cuenro siguió su camino; ya al anochecer pidió posada en una casa, la misma que habÍa sido de una bruja. La bruja tenÍa un horno, porque acostumbraba a hacer pan y también metía en el horno a sus visitantes. Pero, como el ronto estaba flaco, la bruja decidió engordarle. Le metió en un cuarto al tonto y le daba se comer bastante. Cada día le oedía

Semi-variante del No 5

Cuentos Folhlórícos del Ecuador

/ 37

la bruja que le indicara el dedo por un hueco a ver si ya esmba gordito, la bruja le sacó y preparó el horno. Todo estaba listo y le dijo al tonto que se le indicara como debía entrar y -"ii"." en el horno. El tonto le pidió que del horno. Estaba indicánpuerta la a y subió se banco la bruja romó un en la mejor Postura estuvo bruja la cuando en él; entrar dole como debía El tonto feliz quehorno. del fondo el parar en a fue y sintió un empujón colorado que el ColorÍn riquezas. sus rodas con quecló mó a la brujá y se cuento se ha acabado. (Lloa, Provincia de Pichincha,30'V.1962 F

l3).

38 t

Paulo de Carvalho-Ntto

EL TONTO PEÑA [20]

ExistÍa un pobre ho¡nbrecito, medio tontito. Un día despechado de la suerte, salió a contemplar el río Machángara. Se paró sobre una peña y se quedó contemplando el correr de las aguas. Después de unos instantes dijo en aha voz: -Peña sobre peña, Peña viendo el río; el rÍo trae un muerto y el muerto trae tres vivos. En verdad, el cadáver rransportaba a tres hambrientos gallinazos. El tontito corrió por las calles y plazas gritando su composición y con el sombrero en la mano para recibir los centavos que le proporcionaban las gentes generosas.

(Quito, Provincia de Pichincha. 28.V.I9ó2 F 14)

Lu(:ntos Folhlóricos del Ecuador /

39

LA CURIOSA [2II En el pueblo había una mujer curiosa. cada vez que oÍa un ruido por más insilnificante que éste fuera, salÍa a ver qué era lo que Pasaba' ño le imporüUu t" hora, aun a la media noche se levantaba con el fin de satisfacer su curiosidad.

una noche oyó un ruido bastante intenso; calculó que debÍa ser en la plaza. Se levantó y vio que una gran cantidad de gente avanzaba Por

en la ventana esperando que llegara la rnultitud. A medida que se acercaba se dio cuenta que se trataba de una

müia calle hacia su casa; se quedó

procesión. Entonaban todos los concurrentes cánticos lúgubres, algo in-

comprensibles, y cada persona llevaba una esPerma encendida. Ya cuando cercá, ella hizo todo lo posible por identificar a las Personas "r,.r.*ri".o' que iban en la procesión, pero no le fue posible ya que unas no tenían o¡or, or.", no tenían nariz' otras no tenían boca y todas andaban en aire' Ella se asustó y no entró. Entonces se le acercó un hombre con una esPerma en la mano Y le dio a ella, Y le dijo: -Cuando se acabe la procesión, apagala esperma y guárdala en un baúI.

Ella hizo lo indicado, pero estaba llena de miedo. Al otro dÍa fue el del cura del pueblo y le contó lá s*cedido. El cura Ie dijo que se trataba de nidiablo; pu.. q.," no la llevara por curiosa debía reunir una cantidad ños tiernos, romero y ramos benditos y' además, un poco de sahumerio' el saLe aconsejó que cuando volviera ese hombre en la noche' quemara llorar a todos los niños. Luego, humerio, --"ro, los ramos, e hiciera en "l los brazos y con la canilla del niño un con ventana la a que se asomara rrr.r"r,o, porque la esperma no era otra cosa que una canilla de un cadáver'

Temblandodeespanto,lacuriosasiguiólasindicacionesdelpadre,

justamente a la meclia .toche, cuando pasaba la mismo procesión' y el diablo no la hombre se acercó a pedirle la esperma' Gracias a los niños' el la curiosa' para remedio llevó. Fue un santo (Patate' Cantón Pelileo, Provincia de Tungurahua. 28.V1.1962 F I5).

40 t Paulo ilc Can¡alh*Neto

LAS TRES HERMANAS TONTAS [22]

un par de casados tenian tres hijas llamadas Juliana, Mariana y Fabiana. Eran muy bonitas, pero tarramudas, tontas. Los padres no las dejaban salir ni hablar con ninguna persona. un domingo, ias llevó a la misa, ahÍ se aficionaron de ellas ues jóvenes, de ver ro bonitas que eran. Terminada la misa, las siguieron para ver dónde vivían. Buscaban la oportunidad para poder hablar con ellas. un cierto día, los jóvenes fueron a estar parados en la esquina de la casa para ver si podían entrar. Como los padres de las tres tontas tuvieron que salir de urgencia, les advirtieron que no salieran a la calle ni que abrieran la puerta a nadie, que no hablaran con ninguna persona. Los jóvenes-, despues de que los padres se alejaron, corrieron a golpea, la puer_ ta. Salió una de las muchachas; ellos exigÍan que les deia.a pasar, pero an_ te el silencio de la chica, empujaron la puerta y enrrar;n los t.es. Hablaba el uno, luego el orro, después el otro, y ellas... naclu. Les dijeron muchas cosas agradables y ninguna respondía. Ellos se miraron entre sí y dijeron: -Mudas creo han sido. En ese instanre oyeron que se regaba la olla que estaba en er fogón. Entonces la Mariana le dijo a la Fabiana: -Ya jierve la jiervedera, destapada la destapadera. I-a Fabiana le respondió: -Si mama dijo que no jables. La otra, laJuliana, dijo: -Verán que solo yo no jablo. Los tres .ióvenes salieron decepcionados al ver a tres muchachas bonitas, pero tontas. (Ambato, Cantón Ambato, provincia de Tungurahua. 24 V. r962 F ló).

Cuen¡os Folhlóricos ilel Ecuado¡ I

4l

LA MATITA DE CUNU-CUNU [23I Una viejita tenía un chivito y en el patio una matita de cunu-cunu bien cuidadita. Un domingo, fue a oír misa, pero antes de salir amarró con una soga al chivito y le advirtió que no se comiera la matita. Cuando salió la viejita, el chivo se soltó y corrió al patio y se comió la matita de cunu-cunu. Cuando llegó la viejita y vio el desastre, se sentó a llorar y, llena de ira, le cortó el cacho. Cuando se fue a llevar agua, el cacho se ca-

yó alrío. La viejita le dijo: -RÍo, rÍo, entrégame cacho, cacho no era mío, cacho era de chivo, chivo comió matita de cunu-cunu: eso sí era mÍo. El rÍo le dio un peje. Llegó a la casa y le puso en el fogón o tulpa. Alguien la llamó; salió al patio y cuando regresó, el peje estaba quemado. l-a viejita le dijo: -Tulpa, tulpa entrégame peje, peje no era mío, peje era de río, río llevó cacho, cacho no era mío, cacho era de chivo, chivo comió matita de cunu-cunul eso si era mÍo. El fogón le dio una olla. 5e fue a ordeñar una vaca, la vaca le quebró la olla. La viejita le dijo: -Vaca, devolvéme olla, olla no era mia, olla era de tulpa, tulpa cornió peje, peje no era mío, peje era de río, río llevó cacho, cacho no era mío, cacho era de chivo, chivo comió matita de cunu-cunu; eso sÍ era mÍo. L-a vaca le dio un queso. Lo guardó en una alacena y salió. Cuando regresó encontró en la cocina a un perro. el mismo que se había comido el queso. La viejita le dijo: -Perro entrégarne queso, queso no era mÍo, queso era de vaca, vaca quebró olla, olla no era mía, olla era de tulpa, tulpa comió peje, peje no era mío, peje era de rÍo, rÍo llevo cacho, cacho no era mío, cacho era de chivo, chivo comió matita de cunu-cunu; eso si era mÍo. El perro le dio la lana. La vieja, contenta, pensó en hacer frazadas, chalinas, y puso a secar la lana en el patio. Vino un viento muy fuerte y se llevó toda la lana. L.a viejita dijo: -Viento devolvéme lana, lana no era mía, lana era de perro, perro comió queso, queso no era mío, queso era de vaca, vaca quebró olla, olla no era mía, olla era de tulpa, tulpa comió peje, peje no era mÍo, peje era de río, río llevó cacho, cacho no era mio, cacho era de chivo, chivo comió matita de cunu-cunu; eso si era mío. El viento le dio una casa linda, linda, con todo lo necesario. La vlejita preparó una fiesta e invitó a todos sus vecinos. A media noche se cayó

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Paulo de Canalho-Ncto

la casa y murieron todos los invitados, y la viejita se quedó sola y triste y no pidió más. Colorín, colorado que el cuento se ha acabado.

(Quito, Provincia de Pichincha. Recogido en Quito, 2+.V.1962. F 17).

Cuentos Folhlóricos del Ecuador /

APUNTE AL QUE Vl Y MATE AL QUE NO

Vl

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[24]

Eran dos hermanos, huérfanos de padre y madre' Uno de ellos' el menor, era humilde, ingenuo y sencillo. El otro' sttspicaz y ambicioso' Un mujer anclía salieron de cacería. lban a entrar en un bosque cuando una drajosa le dijo: -No á,."r, a[ bosque porque ahí un oso come a todo el que pasa' pero los jóvenes continuaron resueltos. En pleno bosque les encontró el oso. -No se atrevan a cruz^r Porque -les dijo la fiera- porque el bosque es mío; si no me hacen caso yo les comeré' _No se acerque -[e contestó uno de los jóvenes- Porque tenemos una cosa que hiere y deja herido para toda la vida' -¿Qué cosa es esa? -No espere que lo demostremos" '

-Bueno, Pasen'.. El oso s" quedO pensativo hasta que resolvió ir a pregunur a la los mujer de l" ent."áa del bosque sobre esa cosa que hiere" ' En cambio' encontraron montaña la de la salida A jóvenes continuaron uictorüsos. 'r.u b.rrr" vieja y flaca. Le dieron el nombre de Ramona y la llevaro-n con pesar de que las alforjas. pori" t"rde entraron a la casa de un pariente, a que aprovechando noche, la EnUada anterio.-mente se habÍan disgustado. otro: al habló le de casa dormÍa el hermano menor, el dueño d¿mos

-Noseatonto,mandemosatuhermanoquecontinueelviaje,yle un fiambre envenenado... Así te librará de él y te quedarás dueño

único de toda la herencia de tus padres' El hermano mayor' que ya se sintió ambicioso' aceptó la propuesta' Al dÍa siguiente, el ú"rrr,ano menorr ingenuamente, continuó el viaje acompañIdo de Ramona, la que cargaba el fiambre' Cuando sintió hamb." s" acomodó a la sombra de un árbol. Pero un recelo instintivo Io ima Rapedía comer los alimentos que le enviaron. Resolvió dar el tostado eneshba fiambre el todo mona. Esta murió, y el joven comprendió que la burra. de la carne venenado. una bandada de gallinazos bajó a devorar pero era de ver cómo ellos iban muriéndose apenas probaban esa came. Por un rato no supo qué hacer el joven' Luego tomó algu-nos gallinazos

muertos'lospelóytt""a.'aotosconsigocontinuóelviaje.Llegóaunaciu-

gallidad. Muchas-personas viéndole con los gallinazos, que creÍan eran joven les solo El vendiese' nas peladas, ," u."..".on a proponerle que los y alinoche Ia qué pasar posada én pidiO, a cambio de esas

-rr"rt",'

"l ", mentos con qué calmar su hambre.

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Paulo de Camalho-Neto

AI otro día continuó el üaje. Al pasar por un bosque divisó en un árbol una bandada de tórtolas. Apuntó a una de ellas y disparó. Mas todas se desparramaron y solo el gavilán que habfa estado acechándolas cayó víctima del disparo. Y continuó el joven. Iba entrar a una ciudad, cuando llegó a saber que el rey habÍa dispuesto lo siguiente: que cualesquiera podía plantearle un rompecabezas; si lograba resolverro ordenaría iu *u"rt" del autor del problema y sí no, se declararÍa vencido. Muchas personas que acogieron esra disposición habían sido muertas. sin embargo, el joven enrró en la ciudad entre la admiración de los que lo veían pasar andrajoso y humilde. Sabía ya lo que iba a plantear al rey. En efecto, cuando estuvo ante ésre, le dijo: -Quiero que me resuelva lo siguiente: salimos de caceria, enconrra_ mos a Ramona. Ramona murió y murieron varios gallinazos. Muertos los gallinazos, barriga llena. Andando andando apunté al que vi y maté al que no

n

¿Qué es?

En vano el rey caviló mucho. Como se declaró vencido re ofreció la mano de su hija, Ia princesa. y el joven, pobre y humilde, comenzó una nueva vida.

(Ambato, Provincia del Tungurahua. Recogido en Quito, 25.V.1962. F l9).

Cutntos Folhlóricos ilel Ecuador |

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EL ERMITAÑO Y EL BORRACHO [25] En un pueblo existían dos hermanos. El uno se hizo ermitaño y fue a vivir en una montana donde el ángel bajaba con frecuencia a darle el ,.pan del día". El orro hermano se volvió un borracho acabado. Desde ende tánces ocupaba una habitación en el infierno, donde tenía una cama convencido estaba ello; de cuenta daba no se [i"r.o pa.u dormir. Pero él en que vilría en su propia casa. Todos los días salÍa con dinero suficiente que seguia camino En el gastos' otros hacer los bolsillos para ir a beber y "Virgen siempre de iáa o regreso a su habitación había una imagen de la ürfamilia de casa de una entrada la en de Láurdes" colgada en una urna el sacarse borracho el solía a ella, tuosa. Siempre que pasaba por frente sombrero y saludarla diciendo: -Virgencita, acuérdate de mí. cuando en su borrachera no la localizaba, averiguaba por ella a los pasajeros y regresaba a saludarla con sus palabras de siempre:

-Virgencita, acuérdate de mi. Un áia, pasando Por un pueblo, oyó que lloraban en una casa de al lado. se detuvo y averiguÓ sobre el caso. Entonces Preguntó cuál era la viuda. Esta se hizo pr"t"ttt". Y el borracho, sacando el dinero en esterlinas, le dijo: -Táme este dinero, señora, Para que mantenga a sus hijos' Y no sienta, que yo le he de aYudar. iomo descubrió que ésta se encontraba en cinta, en vísperas de dar a luz, añadió: -Quiero que me dé ese niño, cuando nazc ,Para mi compañía' Desde entonces, todas las veces que pasaba por allí, dejaba dinero a la viuda. cuando ésra dio a luz, la atendiÓ en todo lo necesario. El niño crecía. Apenas aprendió a hablar, enseñado por su madre, empezó a decirle papá al borracho hasU que el niño fue entregado a este. El borracho lo cario'.., el poncho y fue a su residencia del infierno. Mientras el padre doráiu .r, ,., ."-" de fierro, el niño, traüeso, s€ Puso a rodearla, diciendo: -¡Qué bonita camal La tocó y se quemó un dedo. Admirado, miró por debajo y descubrió cómo el fuego la incendiaba. chillo de espanto, hizo despertar a su padre adoptivo y le dijo: -Papá, se está incendiando la cama. Mira cómo me quemé el dedo' El borracho, admirado, volviÓ en sí, cargó al niño y lo llevó a su rnadre, a quien le dijo:

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Pauk' de Cottalho-Neto

-Cuídele a su hUo, Ud., como madre. Porque yo ral vez ya no volveré.

Y se encaminó desesperado a una quebrada, donde se lrincó, cogió una piedra y su puso a dar golpes en el pecho pidiendo perdón a la Virgen por todos sus pecados. En ese momenro bajaron dos ángeles y lo llevaron al cielo. Mientras tanto, su hermano, el ermitaño, había empezado a languidecerse de hambre. El angel habÍa dejado de bajar con alin.renro. A los ocho días, Dios se acordó de él y ordenó al angel: -Llévale este pan al ermitaño y dile que nos hemos olvidado porque estamos en fiesu ya que el borracho, su hermano, se ha salvado. El ermitaño, al oír esto al ángel, exclamó envidioso: -Si el hermano mío, el bandolero, se ha salvado, ¡rnucho más yol Y ocurrió que en ese momento el ermitaño fue llevado por los demonios al infierno, a la cama que antes estuvo destinada para su hermano el bandolero.

(Quito, Provincia de Pichincha.27.Y.1962. F 21)

Cuentos Folhlóricos del Ecuador

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EL CABALLITO MAGICO [26I

Unafamiliateníaalgunoshijosyvivíadelaagricultura.Siempre

cuidar por alguien se comía los bananos. Entonces los hijos decidieron cuidaban' no y dormÍan ,rr"rrro, p".o los más grandes siempre se acÜr, dia el más pequeño pide al padre cuidar , y a tanta exigencia los sempisaba colores cede. Esa noche vio q.r" .ttt .áb"[ito de muchos le dice que brados y se comía los plátanos; al lucharle, oye que el caballoque quielo hará y le llame no aüsá a nadie y que cuando él lo necesite lo ra. Los hermanos no lo querían y lo envidiaban' él y Entonces hubo una carrera de caballos en la que participaban

loshermanos.Llamóelmuchachoalcaballoyganólacarrera'Despuesél daba. a los le pedia lo que necesitaba y el caballo le hacía, pero también

t rie.rtras que los hermanos solo pensaban en tener riquezas ellos' casaría con Una rr", .rrru princesa quería casarse y se decretó que se Partilabios' los en .rn .ábtllo le llegue un clavel el galán que al corrár "r, caballo al esto pidió cip"aron los hermanos y no le llegaton' El muchacho y se c"sO con la princesa. Llevó al palacio a los padres y los ambiciosos

p;á;

hermanos quedaron pobres eternamente' (Zaruma, Cantón Zaruma, Provincia El Oro' Recogido en Quito, 5.Vt'1962' F 22)

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Paulo de Cawalho-Neto

EL CABALLITO DE CIEN MIL COLORES- [27I En una ciudad habÍa un padre de familia gue era rico, tenía tres hijos -Pedro, Antonio yJuan- y un linda finca en la cual se daba toda clase de frutas. un dÍa, el padre había ido a recorrer la finca y encuentra en la puerta al caballo de cien mil colores que desruÍa los árboles frutales. por más que quiso cogerlo, no pudo. Desapareció y ordenó a los hijos que

ellos debÍan de cogerlo. [: primera noche le mandó a pedro y,parano dormirse fue lrevando un pingullo y un pedazo de dulce. Llegado más o menos las doce de la noche alcanza a divisar que venÍa el animal, y lq sucedió lo mismo que al padre: por más que corrió no pudo cogerle. El padre, muerto de iras, l¿ mandó sacando a su hijo de la casa. Lo mismo qui le paso a pedro le pasó

a Antonio.

A la tercera noche le tocaba aJuanito, y é1, como era un niño obe_ diente y resignado, se fue a la finca y para no dormirse fue llevando un ají, un pedazo de dulce y una veta para alcanzarle al cabalrito de cien mir colores. se escondió tras de un árbol y más o menos a la madrugada al,,1!.ó envetarle y viéndose prisionero el caballo le habló a Juan--ito y le

quo:

^

-Juanito, no me dejarrís que tu padre me mate, tú que eres un mu_ chacho muy bueno, yo te daré la dicha y la felicidad. Al oÍr que el caballito le decía esas cosas, se sorprendió: -si te suelto me mandará de ra casa como hizo con mis hermanos. Pero el caballito volvió a hablar y le dijo a Juanito: una toglla falsa en mi pescuezo para en cuanto venga tu padre ^-Haz me zafe y desaparezca. Tú puedes lramarme en cuarquier instaite, y te ribraré de cualquier apuro en que te encuentres. A poco que amanecia, llegaba el padre deJuanito y fue la sorpresa de enconrrar al caballo de cien mil colores atado a un eíbol por Juanito. El padre, muerro de iras, fue a raer un cuchillo para darle y -u"i," "., cuanto se acercó cogíendolo por el cabestro, el caballo se zaÍó y desapare_ ció. Mue¡to de iras porque el hijo le había engañado, le mandá también a él sacando de la casa. A poca distancia en que se encontraba, acudió a llamar al caballo y le dijo: -Caballito, caballito de cien mil colores, asómare. Y se asomó en seguida. y le dijoJuanito:

Varianre del N. 26

Cuentos Folhlóricos ilcl Ecuailor

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-Condúceme hasta donde se encuentren mis hermanos. Le dejó cerca de ellos y el caballo desapareció. Juan con ansias, gritaba a sus hermanos: -¡Hermanitos! ¡Hermanitos! espérenme, a mí también llévenme. Al verle junto a ellos se sorprendieron y le dijeron que cómo asÍ estaba junto a ellos. Y él solo decía que le lleven. Pero, como no lo querían resolüeron dejarlo junto a un árbol para que así no les siga. Tasando más o menos que han de estar a una disuncia lejana, volvió a llamar al caballito, y apenas asomó le dijo: -Sácame de este árbol y llévame junto a mis hermanos. Una vez que le dejó junto a ellos, se sorprendieron nuevamente y le preguntaron que cómo estaba otra vez junto a ellos y resolvieron de nuevo dejarle en un hueco muy profundo de tal manera que no pueda salir y así muriera él ahí. Calculando que han de estar lejos, Juan llamó al caballito de cien mil colores y le dijo: -Sácame de este hueco y llévame junto a mis hermanos. A lo cual accedió gustoso el caballito. Los hermanos, sorprendidos, tuvieron que llevarle a una ciudad con la intención de que les prepare siquiera la comida y les lave la ropa. De esta ciudad Pasaron a otra en busca de trabajo y cuando llegaron, alquilaron un cuarto para vivir los tres. Juanito se ocupaba de los quehaceres domésticos y mientras los hermanos se paseaban oyeron en una esquina una orden del Rey dada para todos los Principes y jóvenes del reinado que debían presentarse con los mejores vestidos porque querÍa que su hija se case con aquel que lleve una flor en su frente al pasar en un caballo a toda velocidad. Pedro y Antonio regresaron a la casa al almuerzo y contaron a Juanito lo que iba a ocurrir yJuanito les pidió que a él también lo lleven a ver el espectáculo. Pero le dijeron que debía quedarse a cocinar. Calculando que los hermanos han de estar lejos,Juanito llamó de inmediato al caballo de cien mil colores y éste se presentó al instante. Le contó todo lo que iba a suceder en ese lugar, pidiéndole que cumpla lo que había prometido, brindándole la felicidad. Le pidió además, que le diera los mejores caballos, los mejores vestidos y una rosa que exhale uno de los mejores perfumes. Una vez listo el caballo, el vestido y la rosa, salió a la ciudad a participar en el torneo para casarse con la Princesa, y apenas llegó tomó parte en las filas de los príncipes para desfilar ante la Princesa. Pasaron los caballos de uno en uno a toda velocidad y ninguno acertó la rosa en la [rente de la Princesa. Cuando llegó el turno a Juanito, salió a una velocidad que no se puede comparar. y al pasar frente a la tribuna.de la Princesa lanzó la rosa y le llegó en la frente. El Rey ordenó traer a aquéI, pero desa-

5O

t

Paulo dc Cdwolho-Neto

pareció causrindo la admiraciÓn de todos. Estas competencias se realizaron durante tres dÍas' Los hermanos, al llegar a la casa, contaron aJuanito todo lo que habÍan visto y él solo les decía: -Desque fuera yo. . . Y ellos encolerizados le respondían: -Pobre muilo, qué vas a ser. Al tercer día vuelve a participar en la misma competencia y se presenta con el caballito de cien mil colores. Toda la gente vio venir a ese caballo que a más de correr, volaba. Y lanzó la rosa llegándole nuevamente en la frente. Sorprendidos, La Princesa y el Rey ordenaron a los vasallos hacerle acercar al futuro PrÍncipe a quien el Rey entregó la mano de su hija.

Juanito llamó al caballito de cien mil colores pidiéndole los mejores vestidos para obsequiar a sus hermanos a quienes les presentó como Condes en las bodas de la Princesa, y todos vivieron desde allí muy felices. Colorín colorado. el cuento esta acabado. (Latacunga. Recogido en Quito,4.VIIL1964. F 32).

(.uentos Folhlórícos del Ecuador

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5l

LOSTRESHERMANOS* I28I Había una vez un par de casados que tenían tres hijos. El más pequeño era mudito y a quién no lo querÍan los otros hermanos. Siempre le pagaban y molestaban, haciéndole que haga los trabajos más duros y peores.

Para esto un hombre salió a la plaza y dijo: -l-a hija del Rey se casará con el que tire una naranja en la frente y

le llegue.

En el jardín del Rey había manzanas en unos árboles hermosos. El Rey estaba preocupado porque no sabÍa quién le robaba las manzanas por las noches. Entonces el Rey ofreció una recomperra a quien encontráse al ladrón. El hermano m€nor de los tres se fue una noche al jardin del Rey y ahí encontró al ladrón, que no era más que un bello caballito, que al verse sorprendido y capturado, le dijo: -No me lleves donde el Rey, pues asÍ me entregues, tú morirás. Yo soy un caballo mágico y te regalaré un anillo y cuando tú lo frotes yo me apareceré y te complaceré en todo lo que tú me pidas. Despúes que el pregonero indicó que la Princesa se casarÍa con quien le dé con una naranja en la frente, salieron los dos hermanos mayores de la casayle dejaron al pequeño, moliendo ají. Este decÍa, mieniras molía: "Taquis, quitaquis, quizá seré yo. Taquis, quitaquis, quizá seré yo". Al salir. los hermanos fueron diciendo: -¿Por que has de ser tú? Entonces el hermano menor frotó el anillo y se apareció el caballito

y le dijo:

-Tú serás el que le dé a la Princesa con la naranja en la frente, mientras que los demás no le darán nunca. A continuación le pidió al caballito mágico ropa, un caballo hermoso y una naranja; deseo que fue complacido por el caballito. Una vez arreglado se fue donde la Princesa, le tiró con la naranja y le dio en la frente. Viendo esto el Rey, y para dar cumplimiento a su palabra, hizo que se casaran. Después del matrimonio, contrató como sirüentes de su Palacio a sus dos hermanos mayores, quienes no lo reconocÍan puesto que cada dÍa se ponÍa nuevos y hermosos vestidos y cabalgaba diferentes caballos. Pasado algún tiempo, él decidió aüsarles y les dijo: -Uds. no me querían creer cuando yo decía "taquis, quitaquis, quiza seré yo".

(Quito. Recogido en Quito,21.VII.196,+ F Variante del

N'26

5l).

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Paulo de Canalho-Ncto

EL POBRE Y EL RICO [291

En Zaruma había un hombre muy rico, y al lado un pobre. Cada vez que el pobre pasaba, el rico sentía asco. Una vez se fue donde una bruja y ésta le dijo que con el tiempo toda la fortuna del rico sería del pobre. Entonces el rico vendió todas las riquezas y se compró un gran diamante. Una vez se fue a pas€ar a la playa, y para que no se le cayera el diamante lo amarró en un turbante. Vino un viento fuerte y se le cayó el diamante en el mar. Hizo buscar con muchos buzos y no lo halló. El pobre se fue al mercado un día con un sucre para las compras y compró un pescado de un sucre. Al llegar a la casa lo partió Para Prepararlo y halló el diamante. Y asÍ el pobre se convirtió en rico y el rico en pobre. No hay que sentir desprecio por los pobres. (Zaruma, Cantón Zaruma, Proüncia El Oro. Recogido en Quito,4.VI.f962. F 23).

Cuentos FolhlÓricos del Ecuador /

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LOS TRES HERMANOS QUE APRENDIERON A

HABTAR CASTELTANO [3OI tenÍa En una casita muy alejada del pueblo vivÍa una familia que

día se les ocurre bajar tres hijos que no sabían úablar castellano' Un buen madre: al pueblo y le dicen a su -Mamá, nos vamos al pueblo a oír misa' La madre les contesta: -Pero si no saben hablar' Pes, tontos' en el ca-Masqué mama-. Responáen' -Hemos no mós de aprender

mino

y el Insistieron tanto los hijos a su madre que ésta' al fin' accedió' castelladomingo siguienre les dejo iial pueblo. como no sabían hablar que están en no, ellós, eñpeñados en aprenderlo, se acercaban a las casas se que encontraron el camino y oían lo que allí decían'_En !-ply*" casa treun caminar de acerca el mayor y oye que dicen NOSOTROS' Después PORQUE decÍan que QUISIMOS' Esto y oy"t ."ru otra cho, encuentran que encontraron' aprendió a decir el mediano. Y por último, en otra casa el menor a la puerta y oye que dicen SIN DUDA' ," "..r."Pues bien, *.,y .on,"r,ios iban por el camino repasando las frases En ese moque aprendieron a decir en castellano y asÍ llegaron al-pueblo'

que llegan ala plaza, encuentran un montÓn de gente aglomerada ese el .errtro d-e la plaia. Ellos también se van a ver qué pasaba con chapa "n El muerto' hombre que estaba-un montón de gente, y "rr..,"ntra., J"t f.r"Uto i'r"gur,íubu "quien *áto " este hombre" dirigiéndose a todos a este homlos .uriosos y tiuai" contestaba. RePetía el chapa "quién mató a estos tres vio les también bre" y como veia a todos cuando preguntaba, solo a dirigía se que creyendo h"r-".o, que acababan de llegar' Y ellos ellos, le responden así. El maYor: -Nosotros. El chapa interroga: -¿Y por qué lo nr¿taron? El mediano contes¡a: -Porque quisimos. Ante el aiombro de las gentes, el chapa sigue diciendo: -Entonces irán a la cárcel. -Sin duda. -contesta el hermano menor' de Los rres hermanos fueron a la cárcel Por no saber el significado decir' a que aprendieron las bonitas frases

rn*,á

(lbarra. 1.VI.i962. F 24)-

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Paulo ile Camalhtt-Neto

EL MUDO Y LA ABUELA

[3rl

En un lugar apartado del centro de una población, vivÍan unas dos familias frente a frente. un día mataron un puerco en una de las cas¿rs. Mientras tanto, el hijo de la orra familia vivía diciendo a su madre: -Mama yo ca quiero casar. Aprovechando la oportunidad que había de entrar en la.casa que vivía la novia. le dice la rnamá al rnudo. -Bueno andáte, pero verás que han matado puerco, entrarás y dirás "buenas tardes, ve pes esto, se ha muerto el puerquito, de estos males ca que vengan un ciento". El mudo bien mandado se va contento a la casa del frente donde vivía su noüa y dice: -Buenas tardes, que lástima que se ha muerto el puerquito, siento el pesar que han recibido, acompañándoles en el dolor. Como ya le conocían que era medio mudo, le dieron un plato de fritada y le mandaron. Pasó el riempo y el mudo seguía diciendo a su madre "Mama yo ca quiero casar".

Por ese tiempo la familia del frente esraba de duelo porque se les murió la abuelita. En vista de la insistencia del mudo, le dice su madre: -Bueno pes andáte, pero verás que ahora están de duelo, se lcs ha muerto la abuelita, entrarás y dirás "buenas tardes, siento ¡nucho el pesar que han recibido, acompañando en el dolor". El mudo se va feliz a la casa en donde estaba la chiquilla clue él la querÍa, entra y dice: -Buenas tardes, ve pes esto cómo se ha muerto, no, de estos males ca que vengan un ciento. En üsta de lo ocurrido, le mandaron sacando al rnudo de la casa del duelo, y éste perdió la oportunidad de volver a entrar a la casa de su novia.

(lbarra, I.VI.1962. F 25)

. urnt('s Folhl()r¡

cos

del Fruador t 55

r-A SACRILEGA [321

Había una señora que rodos la creían santa Porque iba todos los días a la iglesia de la población, confesaba, comulgaba, y en general cumplía con tádos los ritos religiosos. Mas sucede que esta señora aparentaba ia actitud de sanra porque en el fondo tenÍa pecados muy graves. Era soltera y renía hijos de diferentes hombres, y cada niño que nacía lo enterraba debajo de un árbol para seguir quedando bien ante la sociedad yjactarse de santa.

Un día se fue a desenterrar a los hijos para ver en qué estado se encontraban. En ese instante que excababa la tierra, saltan tres saPos y se posan en los dos hombros y en la cabeza. Ella, sorprendida por este caso extraño y angustiada, va donde el párroco y le explica lo que le había sucedido en su vida. El padre le dijo que él no podÍa hacer nada en estos casos ni darle la absolución que ella necesitaba, y que era necesario que se presenre al Santo Padre. AsÍ lo hizo. Le contó la realidad de los acontecila feliz oportunidad de -i".rtor. El Papa le respondió que ella ha perdido En ese momento jerarquía eclesiástica. la que sus hijos hubieran ocupado que el un hijo que expresaba lo sillones, sL salt"r, l,os sapos a diferentes que Dios le perdoPara Cardenal. y el otro iba a ser eapa, el otro Obispo, naciones del las todas en que visitara de nara, el tapa Ie dio la penitencia Faltándole noche. la toda durante rezos mundo un duelo y acompañe con y luego mujer a esta la estranguló muerto, solo tres naciones, se levanta el se comió todo el cuerPo. Los deudos del difunto, al siguiente día, ya no vieron a la señora, y notan que la caja esuba destapada. Se dirigen a ver lo que sucede, y ven con asombro que en la boca estaban todavía huellas de sangre y el estómago hinchadá. Sacaron como conclusión que habÍa sido un castigo de Dios, por el sacrilegio de esta mujer, Puesto que iba a comulgar despues de matar a sus hijos.

(Guaranda, Prov. Bohvar. Recogido en Quito,20.V-1962'F 26)'

56 | Paulo ilc Camalho-N¿to

UNA FAMILIA POBRE [33I Una familia pobre tenía tres hijos. Cuando estos eran grandes, quisieron ayudar a sus padres y decidieron ir a la ciudad a trabajar. Cuando ya permanecieron un año en la ciudad, como el uno trabajó en carpintería y se había desempeñado muy bien, le regalaron una mesa que tenía la propiedad de que frouíndola hacía aparecer todos los plaros que eran de su gusto. El muchacho decía: -Mesita mesita, dame de comer, tengo hambre. Contento con este regalo, decidiO volver donde sus padres. En el camino pidió posada en una casa y el dueño sabía los poderes de esra mesa. Cuando el muchacho dormía, le cambiaron con otra parecida, y é1, que se levanta al siguiente dia, sigue su camino con la mesa cambiada. Llega donde sus padres y quiere demostrarles el poder de la mesa, para lo cual hace reunir a todo el pueblo y cuál es su sorpresa que al frotar la mesa no producía ningún efecto. Entonces pensó que los poderes ya se habían acabado. Al ver esro el papá le habla por haberle hecho quedar mal ante los

invitados. El oro trabajaba en una zapatería y le regalan una bolsa con un palo que tenÍa el poder de defenderle de cualquier asalto. DecÍa: -Palito, sal de la bolsa- y el palito salÍa y les castigaba a rodos. Cuando regresaba donde sus padres, llega a la misma posada que llegó su hermano y asÍ mismo sucedió que el dueño le había cambiado. Cuando llegó donde sus padres y reúnen a los invitados, sucedió el mismo desengaño de la mesa. El tercer hermano trabajaba en un molino y le regalaron un burro que arrojaba oro. Cuando regresaba a su casa, llega a la misma posada, le cambian el burro. Llega donde sus padres y sufre el mismo desengaño de sus hermanos. Los tres muchachos se conversan que habÍan llegado a la misma posada y se dieron cuenra que el dueño había cambiado estos objetos. Regresan los tres y encuentran los objetos robados. Le dieron su buena pisa y regresaron al pueblo, donde hicieron ver a sus padres la magia de estos objetos, y del gusto celebraron una fiesta en compañÍa de todos los inütados. Colorín, colorado, que el cuento se ha acabado. (Riobamba, Provincia Chimborazo. Recogido en Quito, 25.Y.1962. F 27).

Cuentos Folhlóricos del Ecuador

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EL MANTELITO* [3,1]

En una ciudad habÍa un padre de familia muy pobre. TenÍa doce hijos; vivían pidiendo caridad para darles de comer. Un día, cansado de pedir la caridad pública porque no le alcanzaba para mantener a su famiIia, se dirigió a un convento de la ciudad y, golpeando la puerta, saliO el hermano portero a quien le pidió una santa caridad. Le dice: -Espera un momento que ya te traigo.

Y le presenta un mantelito de la virtud. Sorprendido, recibe el obsequio este pobre, pero dice: -Con este mantel vendiendo no hago nada. No me representa nada para dar a mis hijos. El hermano porrero le pregunta si ha comido, a lo que le responde: -No, tengo hambre. Entonces le hace sentar en el suelo. Tiende el mantel ahÍ y exclama las si guientes palabras: -Mantelito, mantelito, por la virtud que Dios te ha dado, dame de comer. Con asombro del pobre se presentan platos muy sabrosos, inclusive cerveza y mucho vino. Inmediatamente sació el hambre que tenía y lo que sobró guardó en una bolsita. El hermano lego le dice: -Te regalo este mantel y llévate a tu casa. En el camino iba alegre y conrenro al saber que a los hijos les llevaba el mejor obsequio que jamás vio en la vida. A Ia distancia los hijos le divisaron que venía, pero sin el costal de caridad que sabía traer. Entró a la casa y les dice a los hijos y a su esposa: -Siéntense a la mesa que ya vamos a comer. I.a familia, sorprendida al ver que tiende el mantel, exclama: -Está loco. Pero él les dice con voz alegre: -Oirán lo que digo. "Mantelito, mantelito, por la virtud que Dios te ha dado, danos de comer'. Inmediatamente a la vista de todos ellos estuvo lleno por completo de platos sabrosos de comida sin faltar frutas, ceveza y vino. Quedaron satisfechos sus estómagos al comer sabroso alimento después de tanto tiempo.

Variante del

N'33

58 / Paulo de carvalho'Neto

Un día salió el padre a la ciudad con el mantel, porque tenía que demorarse un poco de tiempo y p ra comer llevaba tal mantel. Al pasar por una cantina, entró a tomar licor. Siguió bebiendo largo tiempo tal líquido hasta perder larazón. Se acerca el cantinero y le dice: -Le encargo este mantel que es de virtud, pero no dira "Mantelito, mantelito, por la virtud que Dios te ha dado, dame de comer"' El cantinero le pasó más cerveza y estando solo pronunció tales palabras y se sirvió hasta quedar satisfecho. viendo este prodigio, el cantinel.o hacá trabajar orro manrel idéntico al de la virtud para cuando le pida el encargo darle cambiado. Al otro dÍa, en efecto, se fue a pedir el mantel' Se llevó y en el camino le dio hambre, tendió el mantel en el suelo y pronun,.Mantelito, mantelito, por la virtud que Dios te ha dado, ció las palabras: dame de comer". No salió nada... Casi perdiÓ la razón de la pena y dijo enseguida: -Me ha cambiado Y YoY a reclamarlo' Entró en la cantina y le dijo al propietario' -Devuélvame el mantel de virtud, Porqu¿ este no es el propio' El dueño, enfadado, le mandó sacando propinándole una paliza' De nuevo regresó al convento y salió el hermano lego a recibirlo, y le dice: Una santa caridad, por el amor de Dios' Lo reconoció enseguida el hermano y le dice: -Ya te dí el mantel de virtud. ¿Qué más puedo darte? con lágrimas en los ojos, le relata Io acontecido con el cantinero. -Espera un rato, que ya te traigo otro regalo' Y despues de un momento, le entrega un palo de corriente dimen-

sión' Yle dicJ

con esto al cántinero para que te devuerva el mantel, y si no quiere darte le dices: "Palito, palito, por la virtud que Dios te

,".1"-"

ha dado, dale palo".

AsÍ cuÁplió esas órdenes el'pordiosero y entró a la cantina' Fse día habÍa mucha gente libando licor. Se acercó al dueño y le dice: -Devuélvame el mantel. Enfadado, él dice a los que se servÍan ahí: -Les doy mucha cervez^, pero mándenle sacando a este hombre a puntapies. El pobre mendigo se arrinconó en el cuarto en que bebÍan y viendo que los golp"t ya le caían dice con voz llena de tremenda lngus:ia: ' "É"lito, palito por la virtud que Dios te ha dado' dales palo"' el Caían heridos de los golpes al suelo hasta quedar el cantinero y

C.uentos Folhlóncos ilel EcuaÁor

/ 59

mendigo solos. Se acerc al cantinero y le dice: -Deme el mantel. A lo que le contesta: -Ya te he dado. -Pero no es el mío, pero no es el mío, es cambiado. Por última vez le dice de a buenas: -Entrégueme. Ante la resistencia del cantinero, dice: "Palito, palito, por la virtud que Dios te ha dado, dale Palo". Al verse el cantinero casi moribundo, saca de un baúl el mantel propio de virtud. Para convencerse, el mendigo pronuncia las mismas paiubo, .ors"bidas. Inmediatamente asomaron las comidas y bebidas de costumbre. Contento, cogió el mantel y contento caminó a la casa en donde lloraban los hijos por estar hambrientos, Les conversó lo sucedido y les pidió que Ie perdonen. Tendie¡on de nuevo el mantel y con las palabras mágicas comieron hasta decir basta.

día, estando toda la familia junta en Ia casa, al llegar la noche ladrones que sabÍan del mantel de virtud y se dispusieron seguido habían

un

para robailes. Asaltaron la casa y al mendigo le pidieron que les de el *o.rtel de virtud. Estos hombres, como nO sabían que tenía el palito de ürtud, estaban tranquilos: EI mendigo no hizo más que pronunciar las ..Palito, palito, por la virtud que Dios te ha dado, dales palo". palabras: muertos y no volvieron jamás a molestar dicho hogar. CoQueda.otr.casi lorÍn, colorado, este cuento ha terminado.

(Quito. Recogido en Quito,3.VIII.1964. F 37).

6O

t

Paulo dc Camalho-Nca

UN NINO MENTIROSO [35]

Un niño que no sabía que era malo mentir, porque nadie le había enseñado, adonde que iba decía todo lo contrario a la verdad. [a mamá, preocupada por este vicio de su hijo, le aconsejó que no mintiera más, pero el niño era incorregible y la madre buscaba las maneras de desterrar esta mala costumbre. Una vez, cuando estaba yendo a coger una manzana de un huerto, se le presentó un anciano, le preguntó si tenÍa padres. Como el niño era mentiroso, le contestó que no. Entonces el anciano le dijo que cada vez que mienta, le crecerá la nariz. El niño sonrió pensando que era chiste. Regresó a la casa. L¡ mamá le preguntó que de donde venÍa. El dijo: -Jugando...

En ese instante sintió que la nariz le creció un poco, y asÍ le sucedió por todas las veces que mentía. Ya notando que la nariz estaba muy grande, fue arrepentido a llorar debajo de un árbol!. Nuevamenr.e se le presenta el anciano y le dice: -¿Por qué lloras? Y el niño contesta:

-Por haber mentido, mi nariz ha crecido tanto. Otra vez el anciano le preguntó si iba a seguir cometiendo esa falta a la verdad, y dice que "ya no". En ese instante se le iban cayendo poco a poco los trozos de la nariz, hasta que quedó en lo normal. (Riobamba, Proüncia del Chimborazo. Recogido en Quito, 27.V.1966. F 28).

Cuentos Folhlórícos del Ecual.or

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6l

TA CURIOSIDAD ES CASTIGADA* [36I En una aldea habÍa un par de recién casados. Una día le dice el esPoso:

-Queridita, voy a ausentarrne a la ciudad y dejo este frasco que tu ves, pero hazme el favor de no acercarte a oler el contenido del frasquito. En cuanto se fue el esposo, la curiosidad le llenó tanto que ese frasco le servía de tentación por querer oler. Cogía el frasco, lo destapaba y vuelta volvia a tapar y a dejarle ahí hasta que le venció mismo la tentación. Cogió de nuevo el frasco, destapó y se puso a oler. Al rato menos pensado, para sorpresa de ella, vio que la nariz empezó a criarle. Como iba pasando el tiempo seguÍa creciéndole más y más la nariz. Ya no alcanzaba en el aposento en que vivÍa. Los criados la sacaron afuera al patio, sentada en un sillón, y la nariz iba alargándose más y más. Alarmadas las vecindades que se sorprendían de tal suceso porque la nariz ya salió a la carretera, mandaron en busca del esposo a la ciudád para avisarle tal acontecimiento que sucedÍa con la esposa. Encontraron al referido señor y lo llevaron rál pidamente a la cas¿r. Entra a la casa y, con sorpresa, vio por el camino opuesto al que venía uria nariz que tenía más de cien metros de largoEste señor había adquirido el frasquito de tal lÍquido de una hechicera para que lo tenga en el hogar cuando él se case. A la esposa que llegue a ser, si no era curiosa, nada le pasaría, pero si al contrario lo era, recibiría tal castigo. En tal virtud, el esposo de ese hogar recurrió ante tal hechicera y le conversó lo acontecido a su esposa. Tanto le rogó para que la cure que así se dirigió a la casa, ns la hechicera, sino una hada encantaJ da. Esta sacó un palito que relucía con luces de distintos colores y dijo: -Esta es la varita mágica de la virtud. Y acercándosealanariz le daba unos golpecitos diciéndole: -Nariz, nariz, vuelve a tu sitio. Y en efecto iba recogiéndose hasta llegar a su estado normal. la esposa dio gracias a Dios y luego al hada tan buena, a la que le decía: -Perdóneme Ud. En verdad que la curiosidad acarrea muchos males, de lo que estoy arrepentida. ColorÍn. colorado. este cuento está terminado. (Latacunga. Recogido en Quito,3.VIII.l964. F 35).

Variante del

N'35

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Paulo de Camalho-Neto

LA MADRASTRA [37] Había en una ciudad una señora que tenía dos hijas. El marido tu-

vo una hija con otra mujer y, como ésta se habÍa muero, llevo su nueva hija a que se críe con las hermanas. Pero Ia madrastra dijo que no le va a tener como hija sino como criada. AsÍ pasó el tiempo y ella creció y se hizo bien bonita., Por eso la patrona y las hermanastras la trataban muy mal y le hacÍan hacer todo, le mandaban a lavar al río rimerones de roPa, y cuando ya no tenÍa qué hacer la madrastra regaba arroz entre la tierra y le mandaba a recoger en un tiempo determinado; cuando no lo hacía, le pegaba.

Ellas compraban bastante carne y como era la madrastra quien la preparaba, daba a la entenada solo el caldo. Como era natural, Ias hijas, que comÍan la carne, estaban flacas y Amelia, la hijastra, que tomaba el caldo purito en el que estaba todo el jugo, estaba gorda. La madrastra creía que el alimento estaba en la carne y era al revés, por eso Amelia estaba gordiu y bien alahijita. L-as hermanas, la mayor que se llamaba Flor y la segunda, Fabiola, que eran envidiosas, le pegaban mucho, cada vez más, y le maltrataban. Una tarde le mandaron a r€coger lenteja, que estaba regada en el patio, y le dijeron que hasta las dos recoja y que en seguida coja la roPa y vayaa lavar al rÍo. Amelia lloraba desesperada y decía que cómo va hacer si no se alcanza. En fin, cogió el montón de ropa y se fue al rÍo' Ahí siguió llorando rristemente, lavando, lavando...'Decía: "Si mi madre hubiera vivido no mehubierapasado amí estos coscs.'." Cuando en eso viene un viento y bota la ropa al agua y se va la ropa en el agua. Ella, desesperada, la seguÍa y no podia cogerle y en su desesperagión se tira al río para ver si alcanza, y ni así. Cuando de repente sale un sapito del agua' y ella siente que se le pegó en la frente y entonces se toca y. dice: ."¿Qué pasó que se me pegó?" Se agacha y se vepn el agua,y se encuentra con una hermosa en la frente. Sin comprender, se envuelve con la chalina la cabeza

"ru"tt" y sigue orilla a orilla buscando la ropa, cuando mris abajo en unos palos se habÍa atrancado la ropa y pudo cogerle, pero'no toda, ya qqe se habÍa ido en el agua algunas. Cuando regresó a la casa, la madrastra le preguntó que Por qué esta envuelta la cabeza. Y ella respondió: "Porque me duele mucho". Al otro dÍa ella se estaba peinando y como tenÍa un lindo pelo la vieja le habÍa ido a ver cuando de golpe Amelia se da vuelta y la madrastra ve la estrella en la frente. Se acerca y le insulta, Ie maltrata, Ie pega y le dice que cómo es que tiene eso en la frente. Amelia, llorando, le conversa, y

Cuentos FolhlÓricos del Ecuador t

63

la vieja le dice:

-Aur¿ tienes que andar siempre ctmarrn¿lala cabeza' a Flor' la hija maDespués de unos tres dÍas, ia madrastra le dice

yor:

de Ame-Aura andátevos' y haz tal como nos contó la condenada

lia.

sentada' viene un Así hizo, y como ella no lavaba sino que estaba la ropa y se va adrede de bota viento y no se lieva la ropa. Ella, de las iras' y siente que agacha se la roDa. Ella le seguía y iesapareció' En una Parte Estando resresa' ropa la v i.",'t"' Contenta' recose

;ii"',l ;;;;;i;

ando en lá casa, la madrastra le dice: qué hiciste? -¿Pero hija, qué te ha pasado, qrré se te ha pegado' badajo de horrible un la irente pegada u" Ella, que se mira, "" '" amanecÍa dÍa otro y al burro. Le querían sacar y no podÍan; le cortaban y se lo gorra con esuba largo y entonces ,rlrro qt" qtt"i""" así y siempre ponÍa para atrás. ___ y -. ella ^r^ no -^ ,querÍa La madrastra quiso mandar a la hermana menor le eximadrastra miedo' La porque tenía el espe;o de su hermana y tenía quedarse prefirió Ella gíay ledecía que si no se va le va a tener encerrada' la comida: carne' papasaba le Amelia fue' Así irse' que !.r.".r"du antés una papiu y un pedacito de pas... por unos agujeros' Tenía un antojo de de caldo' ,,u.,., i"iuban' Solo quedabá para ella la olla llenita

"n"t

;;;, É,o pero cada día se hacía más hermosa' deben ir a ""'" l;;;li"g" el bando del rey y dice que todas las chicas Las hermanas se un baile que el príncipe iba a dar para escoger :sPola'. En el

que le tapaba Ia frente' arreglaron bien. Flor ,"'fu" to" un sombreró y que no quería casarse ninguna gusta le no que U"ifJ, A príncipe decÍa está viejo' que se va a .or, ,rir,g.rtt". Ét n"y le exigía y le decía que él ya tiene que ca*o.i, y"qn" ,ro p,r"á" quedárse solo' Para h-eredar Ia corona no quiso y se ;;;t;, G hay áuchas iuuput' que escoja' Pero el Príncipe acabó la fiesta. lavando viene un Amelia había ido a lavar la ropa un día y estando no hubo ningún palo viento y se lleva Ia ropa y se fue en eI agua' Ahora en la orilla hasta con que ayudarse' elia íloraba todlta la tarde sentada en una piedra' que, cansada de tanto llorar, se queda dormidabocabajad¿ le alzan' pero creía que estacuando oye un tropel de caballos' Siente que que le miraba' no sabía ba soñando. Cuando abre los ojos y ve a unjoven que era el PrÍnciPe' Y él le dice: no puede quedarse -¿Qué haces aquÍ? En las propiedades del Rey nadie a dormir.

64 /

Paulo dc Carv¿lho-Ncro

Ella le cuenra todo y llorando le dice que no puede volver a la casa porque la madrastra le matará, le maurá por la ropa. El Príncipe le sigue preguntando: -¿Por qué tienes tapada la cabeza, no te fastidias...? Y Amelia le dice que no puede sacarse ni un rato, porque tiene eso y se destapa. El Príncipe, admirado le ve la estrella qu" ."n.¡rbu a distancia y le dice: -Esto es lo que yo buscaba. Te llevaré a paracio y me casaré conri-

go.

Amelia le cuenta rodo lo mal que le trataban y cómo vivÍa. El príncipe la abraza y van a pasar por la casa de la madrastia, y le grita: -Vayan a recoger la ropa que está rirada en el llano po.q.r. Amelia se va conmigo. Y como la renÍa-tapada, la destapa y les enseña. Ellas se quedan lo_ cas y empiezan a vociferar que cómo ella se va a casar con el príncipe. y se dan unas pisas entre las hermanas diciendo que la una tiene la culpa. La madrastra les dice: -Vamos a hacer algo para matarle, verán. Y se va al palacio como üeja, a pedir trabajo. La ama de llaves la coge como ama de sirviente. y un dÍa pone en el plato de la Reina un pedazo de badajo de burro que le había cortado a lai¡a. La Reina, al ver, se acuerda rapidito y se levanra y dice: -Con el permiso del Rey, que venga la nueva sirviente que me ha querido envenenar. Y al verla. dice:

-¿Cómo, si ella es mi madrastra, si ella es mi madratra? y me ha puesto esto porque me quiere matar... El Rey la amarró en un macho y lo soltó a que la despedace. y el cuento se acabó. (Machachi. Recogido en Quito,30.VII.1964. F 29).

Cuentos Folhlóricos del Ecuador

tA ENVIDTA*

/ 65

[381

ÍIabían dos vecinas que renían dos hijas. La una hija era buena y linda, la otra envidiosa y fea. Una vez le mandó la mamá, a Ia buena, a traer agua al pozo. Fue, y al volver se le quebró el cánraro y se regó toda el agua clara que traía. Junto al pozo se puso a llorar y llorar. En ese momenro se apareció un joven hermoso y le preguntó: -¿Por qué lloras? [a niña buena le contó rodo y el joven le dijo: -Acá tengo un jarrón que te lo voy a ¿lar. Y con su mano cogió un poco de agua y le puso en la frente y se transformó inmediatamente en una estrella.

Al llegar

a su casa, le

vio la niña mala, quien fue donde su mamá y

le dijo: -Mándame a traer agua al pozo. La niña fue y rompió de adrede el cánraro y se puso a llorar. Allí no se apareció un joven hermoso sino un gigante negro y feo y le dijo que a ella, por mala y envidiosa, le daría un regalo horrible. De una bolsa sacó una tripa y le pegó en la frente. La niña llegó llorando a la casa, y la mamá le cortó la tripa, pero mientras más le cortaba, más le crecÍa. A la niña buena todos los habitantes del pueblo la querían, mientras que a la niña mala, todos la repudiaban.

(Quito. Recogido en Quito, 2l.VII.l9ó,+. F 47).

Variante del No 37

66 / I'aulo

d¿ (-an'alho-Nct,r

EL REY BENJUI [39I

En una ciudad había un Rey que le gustaba nucho las nujeres, porque ellas sabían contarle cuentos. Hacía recoger con los v¿rsallos a todas las mujeres bonitas que existían en Ia comarca para hacerles sus esposas, pero siempre que le contaran cuentos. Pero todas las mujeres no le duraban sino solo tres noches, porque no le contaban un cuento que durara siquiera una noche. Entonces les hacía encerrar. Tenía muchas mujeres encerradas como un claustro. En esa misma ciudad existían también tres hermanas que eran bien pobres y que en ellas no se habían fijado. Entonces ellas decÍan que querían ir al palacio para que el Rey las conociera y las cogiera como esposas' Se fue primero la una y le pasó lo mismo que a las otras mujeres; fue encerrada. De igual manera a la otra. Y cuando fue la hermanita menor, ella pensaba y decía entre ella, que ella sí puede ser la verdadera esPosa porque le contarÍa un cuento que no se acabaría. Entolrces el Rey le tomó por esposa y la primera noche comenzó a contarle un cuento y ya ala rnadrttgada,yacansada de tanto contarle, le dice: -Mí sacarial majestad, me vas a permitir descansar. Mañana te se-

t"ou til:;ll"

lu parre más interesante. AsÍ sucedieron oóho clÍas que

"n Ie contaba el cuento y no acababa. Le dejaba siempre en el capÍtulo más

interesante. Pasados los ocho días, dijo él: -E5ta si es mi verdadera esposa, Porque ella' sí, sabe contarme cuentos. Y como no acababa, se casaron para que terminara de contarle, que era lo que le interesaba. AsÍ pasó mucho tiempo. Ella le contaba cuentos, cuentos, y nunca acababa. Entre tanto ella iba a tener un hijo. Cuando un día le dice ella que ya se va a acabar el cuento Desde más antes, como ella era ya la reina, tenía todas las atribuciones, y arreglaba, visitaba el palacio... Una vez, en una de sus visitas llega al sótano y se encuentra con que allÍ había miles de mujeres, cada una más bonita que otra. EIla, curiosa, deseaba saber el porque las tenía allí, pues en la comarca se corría la voz que la mujeres eran solo para tres noches y despues el Rey las mataba. Entonces ella deseaba descubrir, pero no tenía a quién averiguar ni preguntar. Al mismo Rey le seguÍa contando todas las noches los cuentos y le decía que ya va a terminarse el cuento, pero que es muy trágico, por Io que él debe ser muy bueno' no hacer males a nadie, que toda la comarca lo quiera. Por eso ella le'decía: -Mi sacarial majestad, no puedo contarle el final, porque es lnuy

Cuentos Folhlóricos del Ecuador

/ 67

feo.

El Rey, muy interesado, porque le gustaba mucho los cuentos, le decía que le acabe de contar. Entonces ella le dice que le acabarÍa de conmr si él le concede una gracia. -¿Qué gracia quieres que te conceda, mi reina? Y ella le responde: -Que suelte a las mujeres que tiene en el sótano, prisioneras' El Rey, muy asustado, le dice: -¡Cómo! Si es que las suelto, el pueblo se enojará y me arrastrará' No puedo hacer eso. La reina le dice entonces: -El cuento no tiene fin... Como el Rey estaba tan interesado, le dice:

-Mi reina, déjame pensar. Así pasaron muchos días y la reina le dea nacer el cía que ya le quiere contar el fin porque ella se va u ""l"t11t'-."a le decÍa y fin del miedo Rey tenía El morir. hijo y presienre que se va a "todabía no, unos dÍas más, mi reina". Entretanto, la reina habÍa preparado el ánimo del pueblo y todas

las noches iba solUndo a las mujeres encerradas de una en una Para que no se dieran cuenta y que cada cual regrese a su hogar y mienta alguna cosa, como que ha estado de viaje, etc. Hasta que una noche la reina le dice que ya no se aguanta más, que la va a conrar el fin del cuenro... Y ese era el final: nació el hijo y el Rey se dio cuenta que las mujeres ya no estaban en el sótano y que a él no le ha pasado nada. Agrade.iO u l" ."irr" porque el miedo que él tenía era que le arrastre el pueblo y como no le habÍa pasado nada, üvieron felices. El Rey se convirtió y este es el final del cuento del Rey BenjuÍ que

vivía en la ciudad de Benjuí' (Machachi. Recogido en Quito,30.Ul.196'1. F 30).

68 /

Paulo de Camalho-Neto

uN PADRE RICO*

[401

Un padre rico, antes de morir, llamó a los tres hijos que tenía y les dijo que, para repartir su herencia, primeramente cada uno de ellos debía aprender un oficio, dándoles un año de plazo. Ellos obedecieron su orden y salÍeron de la casa y, una vez en el camino, se toparon con una calle que conducÍa a tres lugares diferentes. Cada uno de ellos cogió un camino y desapareció, prometiéndose volverse a encontrar en ese mismo puesto dentro de un año. El uno llegó a una ciudad desconocida y tras de aprender el oficio llegó donde un peluquero, habló con el dueño del taller y entró como aprendiz. Al segundo le gustó ser tornero, para lo cual entró en un taller a seguir esa profesión. Y el tercero, como le gustaba tanto las diversiones, entró en un circo y se hizo mago. Llegado el año, cada cual se despidió de donde estaba aprendiendo el oficio. Al primero el maestro Ie llegó a tener cariño, y cuando se despidió, su maestro lloró de gratitud y le obsequió un burrito para que viva feliz y tranquilo, sin trabajar, porque el burrito era milagroso, ya que diciendo "burrito, burrito, caca plata", le podia dar abundanre dinero en cada vez que él quería. Al segundo, el maestro, de gratitud, asÍ rnismo al despedirse, le obsequió una mesita que era de virtud y solo con decirle "mesita, mesita, prepárate y dame de comer", la mesita preparaba maravillas. El tercer hermano se despidió del dueño del circo y también como se había portado bien, de gratitud el dueño le obsequió una espada de virtud a la cual se le podÍa pedir toda magia. Y cada cual tomó su camino de regreso y al llegar al puesto citado fue una dicha encontrarse los tres hermanos sanos y buenos, sin novedad, y se encaminaron al pueblo más cercano para pasar la noche. Cada cual se contó lo que habÍa aprendido y los tres hermanos contentos al siguiente día continuaron el camino de retorno a la casa. Al llegar el padre les tuvo preparado una gran fiesta y mientras esto sucedía el hermano mago presentaba números de magia; el otro, cuando veía que se terminaban las cosas de comer a su mesita mágica solicitaba todo cuanto hacía falta; y el último que tenÍa el burrito obsequió con hermosos regalos a todos los pobres. Y así pasaron ocho días en fiesta. El padre mandó llamar al escribano para hacer su testamento, repartió la herencia a sus tres hijos y asÍ vivieron muy felices haciendo caridades al prójimo porque tenían un corazón magnánimo y nobles sentimientos. Colorín colorado que el cuento que se ha terminado. (Latacunga. Recogido en Quito, 4.VIII.196,1. F Variante del No 13

3t).

C.uentos Folhltirícos del Ecuailor

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EL REY CIEGO. [,+ll En una ciudad había un Rey ciego que tenía tres hijos varones. En tantos años que vivía en la Corte, llegó a saber que para recobrar la vista había necesidad de buscar la flor de Lulalay y recomendó a sus tres hijos que buscaran dicha flor, remedio para sus ojos. Así que encontraran la flor deberían regresar al reino. Al año de buscarla, regresaron. El menor de los tres encontró la flor y la guardó porque recordó que su padre, en reconpensa, ofreció entregarles su trono. Al regresar a la casa con sus otros dos hermanos, estos vieron que llevaba la flor en el bolsillo. Lo mataron. escondiendo su cadáver en unos tubos de cemento en el patio del Palacio, y se presentan los dos llevando la flor, aparentando simular que era esfuerzo de los dos, y la entregaron a su padre. El Rey ciego preguntó a los hermanos de su hijo menor, y ellos le informaron que estaba muerto. Tomando en cuenta que su hijo menor había muerto, entonces entregó a cada uno de los dos restantes la mitad de sus herencia y ellos se quedaron a viür en la casa. La flor de Lulalay operó el asombroso milagro de devolver la vista al Rey, y un buen día que el Soberano bajó al patio del Palacio oyó una voz que le decía: -Sácame de aquí, mis hermanos me tienen por muerto, pero me hallo sano y salvo dentro de un tubo de cemento. Entonces el Rey reconoció a su hijo menor y de inmediato le sacó del sitio donde se hallaba aprisionado. Indignado, el Rey hizo llamar a sus otros dos hijos para que reconozcan la infamia que habían cometido, y a los tres herederos les sometió a una nueva prueba, que consistió en exigirles que se vayan de la casa y dentro de una año vuelvan trayendo un perro para ver cuál de ellos era el más capaz de domesticar al animal. Uno de ellos se casó con una mondonguera, el otro con una lavandera y el último con una mona. Cada cual había criado lindos perros, pero el menor se dedicó con todo cariño a criar a un perro pequeñito. Se presentaron al cabo del año donde su padre, llevando los perros, y le llamó la atención sobre el animalito llevado por el hijo menor. Nuevamente mandó a los tres para que trajeran una camisa bordada y asÍ mismo se impresionó con la prenda llevada por su hijo menor. Por último, ordenó que cada cual trajera a su mujer. Cumpliendo al pie de la letra, los hijos llevaron a sus esposas muy bien vestidas, mas el hijo

Semi-varianle del

N'

10.

7O

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Paulo ile Camalho-Neto

menor llevó como esposa a una mona amarrada de una soga en la cintura, y los hermanos al ver, asombrados, esta anormalidad, se burlaron del hermano menor; el padre resultó el más sorprendido. Como la mona llegó cansada, esta habló al Rey le dijo: -Majestad, soy mujer de su hijo menor. Quiero alcanzar de usted que me permita descansar en su cama. servicio: un El Rey s.e negó, pero ella, contrariando la voluntad del Rey, consiguió hacer un sueño tranquilo en una de las camas del Palacio. Cuando el Rey se dio cuenta fue a hacerle desperur bruscamente. Pero, al tocarle, la mona se convirtió en una linda Princesita, la misma que habÍa estado encantada por mucho tiempo. Dios premió al hijo menor en esta forma, dándole una muy buena mujer. Por esta circunstancia, el Rey se {io cuenta que el menor de sus hijos era el más bueno de todos y el único heredero de la corona Prometida, porque, además, fue quien realmente encontró la flor de Lulalay que curó la ceguera de su padre. El buen corazón del hermano menor permitió que les diera cabida a sus hermanos, a quienes siernpre trató con bondades, compartiendo con ellos las riquezas y viviendo siempre muy felices. Colorin colorado. este cuento está terminado.

(Quito. Recogido en Quito,4.VIII.1964. F 33).

Cuentos Follúóricos del Ecuadt¡r

OVILLITOS

t

7

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[,+21

En Ia ciudad de Quito habÍa un viejito llamado ovillitos' Lo llama,,Taita ovillitos" porque vendÍa ovillos de hilo. Toda la plata de lo ban andrajos de la ropa. Llegada las-cinco de la c¡ue vendÍa se metÍa "ntr"io, del Coronel Concha' en la Magdalebosque el por irse arde desque sabíl y ahí guardaba la plata en unas de eucalipto eiboles los ,,u, y .ur,áb^ bajo regresaba a la ciudad; esto hay tapaba guardando, y ollaá. tba guardando cía todas las tardes. que se En el mismo barrio de la Magdalena había un par de casados Una medio' ni les quien no habla y pobreza /re encontraban en la última

mrde, el esposo, desesperado, le dice: -Anáa y consigue en donde quiera unos dos reales y con eso me vienes comprando una soga. que iba a Le cámpro, le ent ego al esposo y tomando la soga él dijo con la dirigió se llamaba' así se que regresar haciendo r.rr, ,t"gJ.io. Juan, sido había que árbol al trepándose y bosque del Coroiel Concha ,o'g" "l precirato al y cuello su en luego y árbol el inas alto, amarró la soga en el a lo lejos que veso que lba a botarse p".^ d"rt" muerte, alcanzó a divisar pasara el homque hasta momento un nÍa un hornbre. Y entonces esperó que ese homsorPresa' vio' con bre. No hizo más que escorrderse cuando era Ovillitos' que y reconoció estaba, bre se acercaba al arbol en el que él y que de los plata de ollas tres unas Vro q.r" comenzaba a cavar el suelo, y se largó' la tapó olla' última Ia u.,drá;o, de la ropa sacaba la'plata' Llenó

Mientrastanto'Juanito'queibaaquitarselavida,abrialasamarras

Encontró las de la soga. se bajó dei ¿.bol y iomenzó él también a cavar. hogar' a su llevó y se Qué gusollas con dinero y monedas de oro o plata hijos' to y satisfacción tuvieron su mujer y sus Al otro dÍa el viejito Ovillitos fue a cavar, cavó y cavó y no enconél mistró su dinero; cavó tanü para encontrarlo que se murió enterrado mo. Colorín, colorado, este cuento ha terminado' (Quito. Recogido en Quito.3'VI11.1964' F

3'+)

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Paulo de Camalho-Ncto

EL CONEJTTO Y EL SAPTTO [43] En una ciudad habÍa un conejito que tenÍa de amigo un sapito. Encontrándose ambos el mismo día se hacen una propuesta entre los dos. El conejo le dice: -Vamos apostando a las carreras, a ver cuál de los dos ganamos. dÍa. Cada uno se fue a la casa y se le viene a la idea del sapiü conversar a sus amigos lo sucedido: -Tengo esra propuesta de ganar la carrera. ga_ ¿eué hago?

-

euiero

narle yo al conejo. Uno de ellos dice: -Te acompañamos nosotros y te hacemos ganar la carrera. -¿Pero cómo, si es de correr una legua? _preguntó el sapito. -No importa -contestan los otros-. Mañ4na que te to." .o..". ,ro, ponemos uno en cada cuadra. Y cuando empezó la carrera, el conejo con el sapito dicen: -A la una, a las dos y a la tercera... sale el conejo disparado. Antes de llegar a ra cuadra regresa a ver al sapo y no le ve. Dice: "ya quedó atrás"... sigue corriendo. Ál lregar a la cuadra, faltando un meüo, le ve al sapito adelánte de é1. Fatigado, áice: -Tengo que ganar yo la carrera. Y nuevamente sigue la carrera. Así hacÍa el conejo hasta lregar a la meta, triunfando siempre el sapito. y el conejo t. q.,"d" desilusioiado al ver que el sapito siempre le ganó. ¿Cómo fue esto?. Los sapitos celebraron el triunfo de su amigo y compañero con un banquete, dejándole al conejo desengañado. colorlÍn, colo.ádo, esre cuento está terminado. Los sapos inteligentes engañan al conejo que tenÍa probabilidad de ganar por su carrera. cólorin, colorado, .,rln,o esrá rer"r,. minado.

(Quito. Recogido en Quito,3.VIII.1964. F 36).

Cuentos Folhlóricos d.el Ecuador

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EL NEGRO CATATUN [44] En un reinado había un niño muy hermoso llamadoJuanito al cual tenÍa el Padre advertido no topase el agua de una fuente dorada. Un dÍa, el niño desobedeció y metió el dedo. En ese momento le vio una vieja y le dijo: -Ya que has metido el dedo, yo te meteré todo. Y le metió al niño en el agua dorada y salió bañado. El niño, desesperado, salió del agua y se sienta a llorar desesperadamente. En ese instante aparece el Angel de la Guarda y le dice: -Por qué lloras, niño. Y él dice que ha desobedecido y que ahora el Papá le matará. El Angel de la Guarda le dice: -No llores, yo te esconderé, te llevaré a otro reino y allí te casarás y ahí tendrás dinero y gloria, pero ya no serás Juanito sino que te titularás el Negro Catatún. Prinrero te casarás, y siempre que me necesites me lla¡naras diciéndome "Angel de mi Guarda, angel de mi guarda".

Así fue, le llevó a otro reino como criado y en este palacio había una hija del rey que era muy vanidosa y [ea y que se querÍa casar, pero con los que ella quería casarsc no querÍan casarse. Hasta que un día, una doncella le dice: -Niña, el negro Catatún dice que se quiere casar con Usted. La princesa se queda pensando y dice: -Yo me caso con el negro y tendré con quien dormir. Así fue. Se casaron, pero al enterarse el rey del matrimonio le excluyó y le abandonó al pobre negro a la pesebrera de los caballos, donde la mujer le llevaba escondido la comida. Estando abandonado, echado el negro, se le aparece el Angel de la Guarda y le dice: -No te apures. Ahora como es la época de las guerras, tú irás en forma deJuanito. Yo me translbrmaré en un caballo blanco y te montarás e iremos a las guerras y ganarás. Tu suegro irá y como no habrá a quién mandar para un recado, tus cuñadas, tu mujer y tu suegro te mandarán en un caballo cojo que habrá sobrado. Yo estaré aquÍ, porque aquÍ cerca pasarás e iremos y triunfaremos y cuando regreses y te pregunten dirás: "Yo qué voy a saber, el caballo no avanza de la mitad del camino. Regresé porque no voy a ir a pie". Pasó el dempo y llegó el día de partir. Tal como el Angel lo había anunciado, lo hizo, cuando su mujer le dijo:

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Paulo de Canalho-Neto

-Ve por Dios Negrito Catatún, ve al campo de batalla a traer algúrr resultado. El Negro contestó: -¿En qué me voy. . . ? Ella le dice: -En un caballo Ese era un cojo; el negro se levantó, montó en el caballo y fue. Cuando el Rey estaba en plena batalla, llega así y consigue el triunfo completo. Pero él no estaba de negro, sino deJuanito. El Rey, agradecido, le dice que quién es, que le reciba el prendedor de su corbatín en recompensa, que le acompañe al palacio para manifestarle su agradecimienLo.

Pero él no quiere y se despide. Llega al palacio donde le esperan ansiosas sus parientes y le preguntan y él responde: "Yo qué voy saber y el caballo no avanza, de la mitad del camino regreso, no voy a ir a pie". Su mujer, enojada, le insulta y el pobre negro se acuesta entre las pajas y allí se queda. Regresó el Rey y conversa que un hermoso caballero le ha ayudado a conseguir el triunfo en la batalla y que no sabe quién es, pero le ha dado el prendedor en recomPensa. Pasó algún tiempo en que se presenta nuevamente el Angel de la Guarda y le dice'que se aproxima otra guerra y que pasaría de igual manera que la anterior' Y asÍ fue tal

cual, pero en esta ocasión el Rey le ofrece la corona. Juan no quiere recibir y, en cambio, el Rey le da su anillo. De regreso al palacio el Rey cuenta lo sucedido y su mujer dice: -Es la mano de Dios que nos ha librado. Tanto había sufrido, entre tanto, el pobre negro, que un día se le presenta el Angel y le dice: -Has sufrido en nombre de Dios, por eso él te recompensará. Esta será la última guerra a la que asistas en igual forma que las anteiiores. Después de que traya triunfado, el Rey no sabrá con qúé pagarte y te ofrecerá su corona. Esta vez la cogerás. Te dirá que tb acompañe al reino y tú dirás "bueno'. Pero en medio del camino te despedirás' ' Y asÍ sucedió. Juan lue a la guerra y regresó con la corona y en la mitád' del camino le había dicho al Rey'qúe no había avisado en su casa dondelra y que por eso no podía demorarse, y se marchó' Pero antes el Angel le habÍa advertido que, cuando vuelva, deje al descubierto la corona, el anillo y el prendedor, parár que la mujer cuando le vaya a dejar la comida, vea. "Ella irá a dar aviso y creerán que tú has matado a Juan y que le habías robado. Te llevaráil preso, pero no te asustes, que en ese instante te transformarás y llegarás al Rey comoJuan"-

Cuattos Folhloricos del Ecuador

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AsÍ sucedió. Cuando el Rey volvió, contó lo que había pasado y la ..Pero, por qué no le preguntas cÓmo se llama, dónde vive", mujer le dice para saber siquiera. El Rey se excusa diciendo que no ha querido decir, cuando en eso entra la hija que se llamaba Esmeralda y que era la casada con el negro Catatún. Le dice: -¿Pero si tú, papá, dijiste que el prendedor, el anillo y tu corona le habÍas dado al caballero del hermoso caballo blanco de bella enverga¿lura y de paso, y cómo es que el negro está teniendo las cosas" '? El R.y, ,otpt.ttdido, manda a prenderle al negro, el que coje las cosas y va ante el Rey, pero en los escalones se t¡ansforrna, diciendo Jua-

nito Dios". Y llega ante el Rey comoJuan. El Rey le dice: -¿¡Pero, cómo señor, tú en mi casa! ¡Quégrata sorpresa!

Juan le dice:

-Tú me mandaste a llama¡ y por eso vengo' -A d, no. -le dice el Rey. -Sino al negro' ¿Cómo es que tú estás

aquí?

-Porque soY de casa. -¿En dónde estabas? ¿Qué hacías? -Soy tu Pariente. Le dice el ReY: -Yemo, yerno, ¿con quién deseas casarte? Escoge mis hijas, cualquiera. El dice: -Soy casado Ya. Y el Rey le dice:

-Pero, ¿con quién? Y le contesta: -Con Esmeralda. -¿Pero, cómo? Si se casó con el negro' Pues quereis ver al negro' lo verás.

Y diciendo "Negro Catatún, negrito Catatún", aParece el negro'

El Rey no sabÍa qué decir. Al momento el negrito dice Juanito Dios" y asoÁa.¡uan. El RLy, agradecido y feliz,le ofrece el reinado y üvieron felices en compañia del negrito Catatún' (Riobamba. Recogido en Quito, 29.VI1.I964' F 38)'

76 /

Paulo

ilc Canalho-Ncto

DEL IRAS Y NUNCA VOLVEMS* [,15] Había una vez unas tres hermanas que eran huérfanas y bien pobres. Una noche conversaban con quién querrían casarse y la una decÍa: "Yo me casaré con el panadero para comer el rico pan que hace"; la otra decía: "Para eso yo me casaré con el cocinero del Rey que tan ricas comidas hace"; y la menor, en cambio, decía; "Yo para eso me casaré con el Rey para yo ordenar, mandar y hasta les ayudaré a ustedes". Esta conversación habÍa oÍdo el Rey. El Rey volüó al palacio y al otro dÍa mandó a unos vasallos a que les traigan a las tres hermanas. Los vasallos buscaron a las hermanas. Pero estas no querían i¡, se eniluraban, avergonzadas, decían 'si no hemos hecho nada"... Entonces el vasallo les dice: -No, palabra del Rey no puede faltar. Nosotros no les podemos de-

jar. Entonces les llevaron al ,palacio del Rey. El Rey les pregunta qué habían conversado anoche y ellas decían "no nos acordamos". El Rey, entonces, dijo: -¿Cuál de ustedes dijo que quiere casarse con el panadero? l-a una, avergonzada, dice "yo". Y así la segunda, con el cocinero, y la última, con el Rey. El Rey dice: -Palabra del Rey no puede faltar. Y les obligó a casarse. Mandó a traer al panadero, al cocinero y se realizó la boda de los tres juntos. Al pasar de los tiempos, tuvieron hijos las hermanas y también el Rey y como las hermanas tenian envidia de la hermana reina, el primer niño que tuvo, las hermanas le cuidaban. y de la envidia le cambiaron por un perro y al niño le arrojaron al agua. Como por los alrededores habían unos viejitos que vivÍan solitos, no tenían hijos, y tenían un lindo jardÍn, un dÍa el viejito habÍa ido a coger agua para regar y ve que bajaba un envuelto. Le coge y ve que ha sido un lindo niño. Le llevó a la casa y le crió. Pasados pocos años, la reina volvió a dar a luz y las hermanas por enüdia, le ocultaron de nuevo al nlño, botándole al agua y mosrrando, en cambio, un puerco. El Rey, muy disgustado, dijo que si en otra aparece un animal le quemaría viva a la reina o la haría emparedar. Al pasar de los tiempos volvió a tener esta vez una niñita con estrella enfrente. Así mismo le botaron al agua las tías y mostraron un anirnal raro que ellas mis-

Variante del No 44.

Cuc¡tos Folhlóricos ilcl Ecuailor

t 77

le mas fueron a uaer del monte. Entretanto, el mismo üejito casualmente Rey oreso el cogió y le crió. Ya estaban juntos los tres hermanos' Hasta a"iO q.,. empareclen a [a reina Para no quemarle' Crecieron los niños y Este una vez salieron a una cacería al campo y se encontraron con el Rey' les invitó y les dijo:

-Nos haremos amiguitos, vamos a la cacería. Han sido ustedes muy simpáticos, vendran a visitarme. El Rey sintió algo muy extraordinario por los jóvenes' Les invitó' ya pasados unós días, al palacio, para apoyarles' darles unos vestiditos' que q.r" .."r, pobrecitos. Ellos, en agradecimiento al Rey, le invitaron a *r,o.i"r" jardín y se aficione de unas plantitas' Se fue el Rey a conocer "l con el clonde vivían y vino con mucha pena de dejarles Porque les quería Al quisieron' no pero ellos é1, con vivir a vengan que alma. El Rey les dijo despedirse una sirviente del Rey dijo: -Lindo el jardín, pero le faltan tres cosas: el árbol que canta' el agua dorada y el pájaro que habla. Los niños, entusiasmados, pr€guntaron dónde habÍan esas cosÍrs, y la sirvienta le contestó: -En el país del irás y nunca volverás. Los jóvenes, sin hacer caso de las advertencias de la sirviente, emprendiero., la marcha de donde podrÍan traer, Pero habÍa el inconveniente d" qrre el que iba no volvía, se quedaba encantado, porque era el paÍs del irái y no volverás. Pero, con todo, se fue el mayor y para seña dejó un clavel en la casa. Si él vive estará fresco y si muere, el clavel se marchitará' Los viejitos veían todos los días el clavel.

Én el camino, llegó donde un ermitaño que le dio el fallo y dijo que no vaya porque no ha de volver, porque millÓn de Sentes se han ido y no han vuelto jamás. Pero tanto insistía el joven, que le dio una pelota, la que al llegar a ,rna loma le botará a lo lejos. Y así le llamen, le griten, le tiren, se acerquen... no regrese a ver. Pero, como al arrojar la pelota, le llamaron, reglesó a ver y se quedó encantado en forma de piedra' Salieron los viejitos y vieron la flor marchita. Se fue entonces el segundo hermano a ver si lo encontraba. Así mismo llegó donde el ermitaáo, q.,e se opuso, pero él se fue pensando que ha de volver'-Antes de "l salir dejo u.t machete y dijo a los padres que si el machete dejaba de brise habÍa muerto. Los papaces todos los dÍas veían, pero cuando después ya no brillaba, dijeron que se ha muerro. Y así pasó. Ilegó a la loma, arrojÓ la pelota; había caminado un poco, le llamaron, regresó a ver y se quedó encantado' Se fue entonces la hermanita- Dejó, antes de salir, un anillo y dijo:

llar era porque

78 I

Paulo de Canalho-Ncto

"de que es¿c brillando, ella üvia, y de que se oscurezca se ha muerto". l.a niña llevó hilo, agujas, tijera, peine. Llegó donde el ermiuño y le dijo: -No te vayas, niña. No volverás. Mejor quédate aquí.

La niña respondió que no, que les va a traer a los hermanos. y agregó:

-Mejor venga, le hago la barba, le corro el pelo, le coso los pantalones y la camisa, para que no viva así. El hombre le dijo:

-Hija mía, Dios te ayude, cuidate porque al pie del árbol hay un león que lo cuida. Al llegar a la loma, bota la pelota, pero para no regres¿¡r a ver se tapó los oÍdos, cubrió la estrella y se preparó bien. Ya no veía nada, ni oÍa nada. Solo veía donde iba la pelota y donde paró. Caminó hacia ella y La primera sorpresa fue que vio al león cuidando, oía al pájaro que cantaba y veÍa el agua dorada. Con cuidado del león cogió unas ramas del árbol que canta, el agua dorada y el pájaro que habla. Y con la rama del árbol venía aspergiando el agua y las gentes encantadas se levantaban y venÍan con ella. A todos veía, a ver si asoman los hermanos. Andando un poco asomó el uno; se abrazaron. Al terminar el viaje, asomó el segundo y fueron felices.

Los tres hermanos llegaron a la casita donde se criaron y en la ciudad se hizo una novedad. Llegó a los oÍdos del Rey y se fue a conocer. Entonces, de ver la maravilla que la niña habÍa traÍdo, les invitó a una comida. Y la niña le llevó al pájaro que habla a obsequiarle, una rama del árbol que canta y, en una pila, un poquito del agua dorada. Salió la niña a pasearse y encontró a una señora emparedada y le dijo:

-¡Ay, niña! ¿qué hace aquÍ? -Pareces que eres mi madre, ¿por qué esrá aquÍ? -Yo no sé. El Rey me ha puesto. -dijo la Reina y le abraza y le besa a la niña. Regresó a la casa y lueron a la comida. Al terminar el banquete, cuando estaban en el vino, el pájaro se paró donde el Rey y Ie dice: -Mira aquellos jóvenes y a la niña con estrella en frente. Son tus hi-

jos. -¿Cómo, qué dices?- pregunra al Rey.

-Cuando nació la niña estas infames que están aquÍ y son las tÍas mostraron un perro; de que nació el otro, un puerco; y cuando nació la niña, mostraron un animal raro que fueron a traer del monte. El Rey le pregunta de nuevo: -¿Cómo me dices?

)uentos Folhlórieos del Er¡lu'dor /

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-Como me oyes. Ellos son tus hÜos y a la Reina sdquele del paredón y a estas infames quémales o despeddTales con los chúcaros' Entonces el pueblo, para ejemplar, dijo que les despedacen con los chúcaros. A la reina, que estaba emparedada, le sacaron y se quedaron los niños a vivir muy felices y a los viejitos que les criaron les dieron un departamento y allí üvieron muy felices. Riobamba. Recogido en Quito, 29.VII.196'1. F 39).

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Paulo de Camalho-Neto

LA MUERTE APRESADA [46I HabÍa una viejita que tenía una casa con un huerto y un sobrino que le visitaba porque codiciaba su casa y huerto. En el huerto había un árbol de manzanas que era codiciado por todos. Una tarde, cuando la viejita enrraba, oyó ruidos en la alcoba. Era la muerte que le esperaba. La viejita, asusrada, pactó con ella para que todavía no le llevara a cambio de unas manzanas que le iba a dar. con este objeto le invitó al huerto y cerró las puertas con cerrojo y quedó encerrada allí Ia muerte. Enronces, la población se llenó de viejitos porque no se morÍan ni de iras, ya que la muerte estaba encerrada. Hasta que un dÍa llegó el sobrino de la señora y le ofreció soltarle a cambio de que le diera fama. Entonces la muerre dijo que cuando ella esté a la cabecera del paciente, es que se sana y cuando esté a los pies, se moría. Solo él podría verla. Llenó de fama y de fortuna el sobrino de la señora porque se hizo un médico famoso que con remedios sencillos sanaba a las personas. Cuando veía ala muerre a los pies, él decÍa que se morÍa la persona y moría. Cuando estuvo enferma la tÍa, el sobrino vio a la muerte a los pies y en tales circunstancias obligó a que le dejara en el testamento la casa y el huerto con las codiciadas manzanas. Y colorÍn colorado. el cuento está acabado.

(Machachi. Recogido en Quito, l4.VIt.196,+. F 40).

Cuentos Folhlóricos dcl Ecuailor t

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LAS HUAS DEL REY [47]

Un Rey tenía tres hijas a las cuales dejó de herencia tres cosas vitales y supremas para él y les dijo que les salvarían en cualquier momento. A la primera le dejó una peinilla, a la segunda un jabón y a la tercera, un espejo.

Cuando pasó el tiempo, hubo un ataque al reino de los adversarios

y pretendientes de las hijas del Rey. Entonces iban venciendo. Ante esto, la hija primera, desesperada, arrojó la peinilla al suelo y se hicieron unas montañas elevadas y llenas de peligros imposibles de atravesar. Pero los adversarios lograron pasar las montañas' Entonces, la segunda hija, arrojó el jabón y se formó qna quebrada bien resbalosa. Los adversarios lógraron pasar este peligro también. Entonces, la tercera hermana arroja el espejo y se forma un hermoso lago que detiene a los enemigos ante su nitidez y

limpieza. .

(Machachi. Recogido en Quito, I4.VII:1964. F

4l).

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1

Pnlo de Carwlfrotl¡to

ELBAUTIZO DEL GU¿IG¡JA ¡481 Habfa en un¡ ciuded un psrde casndre.,hi¡h¡cE¡n¡e< grrrguss- Y eqo cre lo raro, quc

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ccha¡nos...

Cuentos FolhlÓricos del Ecuador

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Entonces se acuerda que alguien dijo que al fuete les huyen' Y va al cuarto donde esuban y no encuenra nada que coger. Desesperado, llama a la mujer. En ese instante se oye a lo lejos cantar un gallo y dicen: -Bendito sea Díos!

En ese instante, desaparece la visión que habían tenido y ellos se dan cuenta que se encuentia al filo de una quebrada profunda' sin fin' pues el diabll, al bailar, les había llevado poco a poco hasta la quebrada áond" se iban caet, el papá, la mamá y el hijo'

^

(Machachi. Recogido en Quito, I5.UI.1964. F 42)'

M I Paúo ¿lccawalho-Ncu LOS ALDEANOS* [491

En una aldea habían dos aheanos pobres, muy jóvepes, pero que tenían muchos hijos. Por esta razón no tenían a qué persona del pueblo hacer padrinos- Cuando tuvieron d último hijo, sin rener a quién hacer padrino, la mujer le mandó al mrrido a qu€ se ponga en la calle y al prim¿ro que pase le harían padrino. El que resultó escogido, acc?ró ínmediatamente y dijo que mandaría constantemente una pensión a su ahijado y que dentro de diez años lo vendría a llevar. Pasó el tiempo y los aldeanos se convirtieron en ricos hacendados. Una semana antes de cumplirse el plazo para dar cumplimiento al pacto esrablecido, el padre dijo que part cuando venga es¡.e señor a llevarse al niño y no pueda reconocerlos, se taparían la cabeza. De esta manera, toda la familia 6tuvo pelada y el momcato que llegó esre señor. les gritó desde la puena: -Pelados y sin pelar, todos ticnen que pagar. El padrino hab¡asiilo la mucrte. (Quito. Recogido en Quiro. 26.VIl.l9ó+. F 4ó).

Variante del N" 48.

Cuentos Folhlóricos del Ecuailor /

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FIESTA DE CHAGRAS* I5O] En una casa que estaba más o menos a unas cuatro cuadras de una quebrada, se celebraba una fiesta de unos chagras, en la cual no había mayor humor. El rato menos pensado se apareció un joven que al ingresar en la fiesta levantó el humor, y que si querían continuar con la fiesta con é1, debían salir de allí todos los niños. En efecto, así lo hicieron, pero se quedó uno, que era el hijo del dueño de casa, debajo de un sillón. La fiesta continuó con toda alegría, pues este joven seguía cantando y bailando al ritmo de una canción que decÍa.

. "Asa, que se asá, que ya no más". El niño que estaba bajo el sillón, halándole del pantalón a su papá, le dijo: -El invitado tiene espuelas, patas de pavo, y les hace bailar a las mujeres sobre la espuela. El padre le contestó: -Guambra tonto, no digas tonterías. Pero el muchacho siguió insistiendo, hasta gue el padre, preocupado, espió por debajo del sillón y alcanzó a ver lo mismo que decÍa el niño. Inmediatamente de esto, salió a buscar al cura del pueblo, quien fue llevando estampas, escapularios, reliquias y cruces, además de agua bendita, y con todo esto entró a la casa de la fiesta. Al ver esto el joven invitado, que había sido el Diablo, reventó y salió. diciendo: -Un poco más y me llevaba a todos a los quintos infiernos. Todos los invitados salieron despavoridos, y observaron que la casa estaba yaapenas a una vara de distancia del filo de la quebrada. Quito. Recogido en Quito, 2I.VII.1964. F 48).

Variante clel N" 48

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Paulo de Camalho-Nettt

EL DESTINO DE LA PERSONA [5T] Antes nacían los niños con el destino escrito. Entonces, en una ciudad, había un par de casados que tenia un hijito y la ilusión de los padres era que el niño crezca. Pero antes se habÍan fijado que el niño tenía escrito en el brazo que va a morir con el rayo. Entonces los padres, como eran ricos, mandaro.n a hacer un castillo todo rodeado de pararrayos. Y así creció, encerrado en el castillo. En una linda mañana, llena de sol, el joven pidió a sus padres que le mandaran al pueblo porque quería salir a conocer el campo y las gentes. Pero ellos no querían, porque tenian miedo. Entonces él dijo que apenas oscurezca él regresaría. Así fue. Salió al pueblo, conoció a varias muchachas y de entre ellas habia una bermejita que le gustó. Conversó con ella y apenas se dio cuenta que iba a ocultarse el sol, regresó al castillo donde los padres le recibieron felices de que no le habÍa pasado nada. Así fue el siguiente domingo. También quiso volver al pueblo, y dijo a los padres que, al igual que el pasado domingo, regresará temprano. Se fue, cuando de pronto, en el pueblo, empieza a llover granizo. Eljoven, desesperado, lleno de miedo, fue a la casa de su amiga bermeja a escampar. Ella le dijo "por qué tiene miedo, que no tenga miedo porque solo es granizo blanco, y eso nohace". Pasó despues de un rato la tempestad de granizo blanco, y comenzó a abrirse la tarde y a aclararse el cielo. Entonces el joven, un poco más sereno, salió de la casa de su amiga y se fue al castillo, cuando faltando unos cuatro metros para entrar en el patio del castillo cae un relámpago y el cuerpo del joven salió por el corredor volando y el caballo entró en el patio. Porque, como el rayo les bota lejos, se separaron el caballo y el cuerpo. Y así terminó la vida del joven predestinado. (Machachi. Recogido en Quito, 15.VII.1964. F 43).

Cuentos Folhlóríeos del Ecuador t

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LAS TRES HERMANAS [52]

En una ciudad habían tres hermosas muchachas, buenas mozas. Esras tenían una criada. Cuando salían a la calle al mercado, ellas siempre compraban una gallina cada una y esto era cada semana, o sean, tres gallinas cada semana. Cuando llegaban a su casa, ellas ponían a hervir las tres gallinas, y el caldo siempre le daban a la sirvienta. I_as muchachas molían las gallinas con huesos y todo, luego hacÍan una bola con toda la masa esa mezclada con "máchica", siempre una arroba de máchica. Toda la semana se comÍan una rodaja de esa bola grande. Cada una de ellas tenía novio' Ellos decían: -¡Pero qué lindas, qué coloradas son nuestras noüas! Vamos a ver qué comen. Los novios fueron a espiarles a las novias, allí le encuentran a Ia criada y Ie preguntan lo que comen. Ella les cuenta y les dice que siempre le dan a ella el caldo. Los novios se asomaron por la ventana y lo que üeron en el comedor fue que en cada plato había una gran bola y de ella sacaban las muchachas rodajas de carne y se comÍan. Cuando ya acabaron, taparon otravezlas bolas y salieron. Dos de los novios dijeron: -si ellas comen tanta máchica han de ser hediondas, no les veamos. El último de los novios hablÓ con su novia y ella le contó francamente lo que comían, y fue la que se casó.

(Quito. Recogido en Quito, 2ó.U1.196'+. F 45).

Volumen

II

Tro coNEJo [53] Entonce' él estudiaba (¿no?), Porque era muy astuto ese Conejo. Un día él se pone a pensar, tÍo Conejo: -Vea -dice-, que lástima que yo sea chico y no puedo ser más grandecito -dice-. ¡Caramba! -dice-. Yo me voy -dice- aonde mi uiu Dios que me haga más grandecito. Que estoy muy chiquito' Bueno, se fue donde mi taita Dios: -Sabe -le dice-, que yo quisiera -dice- que Ud. me mandara más grandecito porque Ud. me ha mandado muy chico. -¡Ajah!? -diz que le dice-. ¡Bueno! -diz que le dice-. -Vea -diz que le dice-. Ud. me va traer -dice- la' lágrima'de la' culebras, y la lágrima de los aves, el colmillo del lagarto y la uña de la mula. "Ah!" pensó é1, tío Conejo. -¡Púchica! -dice-. Ahora sí, tal vez, ¿quién sabe? se me va comer, me come -dice- la culebra, me come el lagarto. ¿Cómo le voy a sacar el colmillo, al lagarto? ¿Y cómo voy a sacarle la lágrima a la culebra? Es que me come -diz que dijo tío Conejo. Bien, enfin, como era muy astuto él estudió. Un día se Puso a pensar. En la noche hasta el amanecer él pensó. Bueno, se fue primeramente

asimismo a una albarrada que estaban [Pue'l en esto de diez, nueve, [pue'l muchah ave'concurren a la albarrada a beber agua [¿no?]. Entonce' Ipue'] cuando lo'ave'cantaban, pues taban divertido'ello'. -iAy! Cuando le'dice "ay" le'dice: -¿Saben Uds. lo que va pasar? ¡Uds. tan contento's, cantando, tan alegre'y no sabe que va suceder! La'ave'se quedaron inmóvil, no sabía qué iba a pasar.

Entonce' le dicen: -Bueno, tío Conejo. ¿Qué es que pasa? -¡Ay! -le dice- ¿No sabe que mañana se va perder el mundo? -le dice-. Ya viene el juicio es para nosotros.

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Paulo de Canalho-Neto

-¿De veras, tío Conejo? -Sí.

Entonce' pasado eso se pusieron a llorar. Entonce' [pue'] él tomaba ya un frasco. Dice: -¡No!... Boten -dice- esa' lágrima' aquí -dice- en ese frasquito. Cuando ya más o meno' lleno [pue'], dice: -¡Bueno! -le dice a la' avecitas- e' mentira -le dice-. Mentira, no lloren -dice- que es menúra. Bueno, se fueron. Bueno, ahora estudió ahora "cómo me cojo la culebra, la lágrima". Andaba caminando, camina y camina y camina, siemPre días, cuando menos, se topa con la culebra. Esto sdrÍa la'doce máh o meno' del dia, pue's estas culebras salen a calentar, asÍ, a las pasadas [¿no?], en los camino'. Entonce'cuando él pasaba s'e encuentra una señora culebra que estaba tendi'a, durmiendo ahí. Entonce'él asustado [pue'], "púchica" -él pensaba- "¿Cómo le saco la'lágrima a esta culebra?". Cuando él dijo que ya vá, es que Ie dice: -¡TÍa culebra! ¡TÍa culebra! Ud. tan contenta qu'está -dice- dormida -le dice- y ni sabe qué es lo que vaap^sar y todo lo qu'está pasando -le dice.

Entoce' la culebra se recuerda, le dice: -¿Y qué es que pasa? -¿No sabe, tía culebra, -dice- que a su hijito le han muerto horita le dice. -En tal parte li han muerto -dice- a su hijito, oiga. Entonce' la culebra se ve en llanto. Entonce'le da el frasquito: -Mire, aquí es, le dice a tía culebra- no bote su lágrima en el suelo -le dice. Bueno, arrecogió. Cuando ya máh o meno'habido, le dice: -E'mentira le dice-, tÍa culebra. Bueno, se fue. Ahora sí, se quedó con el colmillo del lagarto. -Ahora -'ice- ¿aonde hallo ese aquí al lagarto? . Entonce', dijo él [¿no?]: -Tío Lagarto le gusta mucho es el trago. Mucho le gusta el trago. Mañana me voy, -dice- acompaña'o de una guitarra. Se compró una guitarra tio Conejo y se fue a la orilla del mar [supongamo'más segurol, o a la orilla de una rÍa. AsÍ que él cogió su guiurra, empezó a cantar, y una botella de licor. El cantaba y tomaba. El decía [pue'¡, en el canto, dice: -Yo -dice- mañana, caso a mi hija y yo solito -dice- corno bola, yo

Cuentos Folhlórícos d¿l Ecuailor

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9l

me diüerto bailando.

Así que él solito slba a festejar [pue', ¿no?], no tenía la compañía (sic) de nadie. Entonce'en eso [Pue'] fue cuando sale el lagarto: -Yo también -le dice a tío Conejo- puedo ir -dice- en compañÍa (sic) suya, voy invitado -le dice. -Bueno, si (es) eso mismo -le dice- que estaba queriendo -le dice- a Ud., hablar con Ud. para que Ud. -dice- me acompañe, Ud. como más grande. Yo un chiquito, pue', yo no me arcanzo y ¿aonde, pue'? yo chico. -¡Ajah! Así que... -Bueno [pue'], entonce' [pue'] antetodo'dice- tomemono'un traSo que yo tengo aquí, porque aqui quería hablar con Ud. Y así... se tomó el trago. Toma y toma. Y Para eso [Pue'l tío L-agarto le gustaba [pue'] la bebida [¿no?]. Bebe y bebe y bebe... Y cuando meno' [pue'], ya tio Lagarto empezó a bailar umbién. Baila y baila é1. Ya ju' mo. Entonce' para esto [pues] tio Conejo había tenido un trozo así de palo [¿no?]. Cuando éste estuvo jumo, entonce' ¡Upuúle! le pega [Pue'] en aquí medio cuerpo del lagarto, [supongamo ] mitad. Entonce' [pue'] tio Lagarto, jumo, sale arrastrándose por ahí [pue'1. ¡Caramba! No le pudo sacar, se fue. -¡Caramba! -dice que dijo- ¿Cómo hago pa'sacarle? Bueno, le pegó la misma cosa el siguiente día. Cogió su guitarra y se fue allí en el mismo puesto. Canta y canta. Cuando en una d'esa [Puesl sale vuerth tío Lagarto. -¡Ajahl le dice tÍo Lagarto, le dice: -Ajah, tío Conejo -le dice- Ud. hizo mala huma -le dice. -¿Por qué? -le dice. -Porque ayer -dice- Ud. -dice- me metió un garrotazo -dice- ¡y casi me mata! -le dice-. Si Ud. me hubiese dado más abajito de donde me pegó es que me muero -dice. -¡Ajahl -diz que le dice-. No, no! -diz que le dice al tío l-agarto. Le dice-: Si es sería un hermano que yo tengo, que hace mala huma. Cada que se ahuma -dice- Uuuuh!... anda por ahÍ, peleando, ahÍ le pega al que más puede. Ese es mi hermano -le dice-. Yo no -le dice. Entonce' lo engañó. Y siguieron tomando de nuevamente. Toma y toma. cuando ya estuvo bien humo entonce'le planca vuerta y así le atinó porque ya le habÍa indicado él mismo, l-agarto. Bueno, se la (sic) mató y se la (sic) sacó el colmillo. Bueno, ahora dice: -l¡ mula... ¿Cómo €s que la mula... es tan [Pue'] un animal chúca-

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Panlo

üCan¿lho-Ncoo

ro? ¿Tan bandido que es un mular?! ¿Cómo le saco la uña? Así que para esto [pue'] esta mula [dice] renÍa gana de tomar [pue'] [supongamo' no sé si Ud. sabrá, señorita, que por aquí en estas tierra' hay una cera, ceras de tierra, que sacan miel, hacen miel unas madres que se meten por un huequito ahí debajo de la rierral. Bueno, entonce' tio Conejo estaba sacando esta cera, y entonce' asÍ, en una sabana, estaba un mular. Cuando se acercó, se acercó, se acercaba é1. Entonce'ya le dijo:

-Oiga -le dice-, tía Mula -le dice-, ¡venga! -le dice- ayúdeme que Ud. es más grande, su mano es m¿¡s grande que la mía, es chica -le dice-. Su mano saca más tierra, sacamo' pronto la cera -dice. Entonce' lpue'l ahÍ era en un árbol y habia mucho' railone'. Entonce' [pue'] la tÍa Mula lpuesl metía la mano más hondo, tÍa Mula que más sabiendo que estaba -dice- la cera. Y €ra mentira [¿pue'no?], sino que la astucia del tío Conejo. Así que la Mula [pue'], como sacaba más rierra íbahondeando más. Cuando menos lpue'l se apresó en los raizones del árbol. Enronce' él se al lado de la Mula que ya le vio que estaba preso. -¡Ah! Je dice a tÍa Mula- ¡corre que ahí viene su dueño! -le diceque lo va a coger. Uhhh... ya mismo se lo coge. Y entonce' lpue'l empezó a manotear hasta que se dejó la uña allí. Se

le salió.

¡Yayal ¡Ahora sÍ! Terminado, se fue donde mi taita Dios. Se fue donde Dios. Entonce': -Ya le queres aquí le uaigo. Entonce', dÍgame taita Dios.. "¡Púchica! ¡qué animal tan asruto! -dice- ¿Cómo ha podido sacar? Que si yo I'he mandado es para que se lo coman. Se lo coman -dice. -Ahora si yo le haigo más grande ¿qué no será? Será más". -Bueno, ¡venga acá, entonce'! -le dice. Entonce' lo que dice mi raita Dios, le cogió de la oreja y le riró: -Ahora sÍ -le dice-, yavan estar más grandes, ya va ir. Caramba, entonce'tío Conejo se molestó: -¡Venga! -dice-. Soy chiquito -dice- y rnuy orejón.'Toy rnal [pue'l

yo ahora.

Se

fue molesto. Y ahí rerminó.

Inf. Agapito Rodríguez Engabao

4 dejunio de 1966.

Cuctrtos Folhlóricos ilel Ecuailor

flo

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coNEJo [s4]

Un tiempo Don Conejo pasaba por un camino y también una tía Zorra pasaba. Así que resulta se encontraron estos dos animales. Entonce', tío Conejo, como chico, y tíaZorra más grande, entoncc' la tía Zorra le. . . ella donde v'ia quería coger a tío Conejo, quecomo [p'ol rÍa cogerlo para comérselo [¿bueno?] Entonce' un dia, lP'esl se lo encuentra así en un camino que venían: -¡Aja! -le dice-. AquÍ te voy a comer -le dice- tío Conejo. Entonce' le dice tÍo Conejo: -¡Ayyl -le dice -tía Zona, no me coma' le dice- porque yo estoy muy chiquito. Si Ud. me come, comigo no va llenarle. Vea, tía Zorra yo tengo visto en tal parte tres pava'. Est¿ln bien gorda'. -Aja, ¿cierto? -SÍ -le dice.

Entonce' como esgá tía Zona [pue'] estaba deseosa comerse [pue'l las pavas [¿no?1, así que entonce'le dice: -Bueno, entonce' me vas a llevar adonde estan estas paval.l

llevó [pue'] t¡o Conejo allá donde estaban. Entogce' llegan [supongamo'] a una parte en que había una pampa así [¿no?.]. Estaban tres, decimo' nosotros gallinazo, porque otros le dicen tiñosb también Se la

], d' esos pájaro' negro', gallinazos. -Vea -le dice tio Conejo. Habían tres asentados asi. -Esas son las pava' bien gorda'. Ud. como es tan astuta -le dice- Ud. cácele'. -¡Aja! Bueno, se fue. Entonce'tío Conejo se reservó por ahí, viéndola a ver qué hacía así. Cuando tía Zorca, como era [pue'] astuta p r^ cazar [pue'l toda clase de ave [¿no?1, se fue [pue'] ya arrastrando y asi-asi hasta que má' o meno' iba acercándose. Cuando estos tiñoso' [pue'l le alcanzaron a ver ¡unnnn!... alzaron el vuelo y tíaZorra quedó "volando". Bueno, no se la (los) cogió. Se fuero¡-r. Caliente: -¡Caramba! -dice-. Donde va este tÍo Conejo, yo me lal,(lo) como dice-. Quiera que no, yo me lo como. Entonce' [pue'] t¡a Zorra,lo mandó abajo en un pozo que habÍa un queso. Estaba deseosa de comer queso [¿no?]. Y también la mandó abajo a comerse. Que, entonce', cuando estaba el sol, claro que [pue'] en un lago en la laguna, hay es laguna, lago está como luminosa ahí, que refleja [¿no?]. Entonce' la mandó abajo [pue']. Entonce' ¡ía Zorra se bebía to'a I'agua hasta quedar con el queso seco ahÍ. Y a la final, se ll.enó y no pudo subir. Así que la tÍa Zorra ahí se quedó abajo. [

¿no?

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Paulo de Comalho-Neto

Hubo alguno' días hasta cuando bajó la barriga'onde se había bebido tanta agua. Y subió. Bueno. fuí que dia'van días vienen, asÍ entre días pasados. Un día se le encuentra [supongamo'] que por aquí se le llama esta' que se hace rinchera'de agua para que corra el invierno, selellama slbarrada l¿no?1. Entonce' Ipue'], esta tía Zorra no fallaba d'esa albarrada, ahí estaba ella en esa albarrada. Como ahÍ ya llegaban [pue'] toda' clase de ave [puesf la tíaZorra ahí podía cazar ave'[pue ¿no?]. Ahí comía. Y un día [pue'l tio Conejo €staba porque se moría de sed. No sabía dónde tomarse un poquillo de agua porque ahÍ era donde ér tomaba agua. Entonce'este tío Conejo dijo: -¡Caramba! ¿Ahora qué hago? ¡Yo me muero de sed! Así que entonce' [pue'l de la albarrada hay una puntilla como... sale una manguita [¿no?], reservado. Entonce'no había agua sino puro lodo. Entonce' este bandido va y se revuelca allí, bien revolcadito. Entonce' se sale asÍ [supongamo', asil a la quebrada donde había bastante hoja' de árboles que habían caído. Entonce'se hizo pachoncito, como iba con lodo. Así que entonce'viene. Viendo [pue'] el animalito ahí que bebÍa agua, bebe y bebe agüita, laZorra del otro lado viéndole. ¿Qué le decía? -¡Ah, animalito de Dios¡ -dice que le decia-. ¿De cuando no beberás -dice que decÍa. agua? Y él nada de caso. Bebe y bebe hasta que se llenó. Ya alzóla cabeza. Y le dice la tia Zorra: -¡Ah, animalito de Dios- dice que le dice-. ¿De cuando no beberás agua?

-Desde el día en que te empreñé -le dice. -¡Shiii! ya le dije que donde va no te cojo y te como -le dice.

Inf. Agapito RodrÍguez Engabaro 4 dejunio de 1966

Cuentos l:olhlóricos del Ecuador

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EL PADRE CURA [55] Este era un padre cura [¿no?]. Que este Padre cura [pue'] vivía una señora que [así] en un pueblo [oye]' Y este padre era enamorado de era también de compromiso. Así que e'te señor era agricultor' El, todos los dÍas [pues], él tomata su café y se iba al trabajo. Para esto [pue'], el padre cura [pue'] era bien enamorado de la señora [¿no?l' y un día [pue'1, el padre cura ya se fue allá donde la señora ésta.

Entonce'ya se fue, le dice: -Ay, hijita le dice-, Ud. -le dice-'t¡i en cinta -le dice' -¿Sí? -le dice- mi Padre -le dice. -icarambat _¿i.s_ ¡qué lástimal -dice_ y es un niño -dice-. ¡Tan lindo! le dice-. Vea, y va salir le dice- hasta fallo le dice' -¿Por que le dice- mi Padre? -io y" te -dice-. Vea -dice- le falu -dice- un brazo' Le falta un ojo l¿istima! dice-. ¡Qué 'Entonce

le

dice-

la señora se Puso [Pue'l a Pensar [¿no?]: "¿Cómo le va

¿Y cómo sabe ese Padre?" -¿Cómo sabes? -Entonce'dijo é1, el Padre, le dice: -Sabe -le dice- [esté] que yo -dice- yo sé -dice- poner una oración, vo sé -dice- bautizar también -dice- al mi'mo dempo" ' Entonce' [pue't esta señora se... convenció: -Bueno -dice- mi Padre. ¿Y cómo va a hacer Ud'? le dice'

falur?

-Ve,hijita-ledice-Ud.-dice-prePare-dice-lacamayentonce'vamo'allá... Entonce' que está señora ya se fue y preparó la cama' entonce' Entonce' [pue'I, ya se cogieron ellos lPue'l a hacer la operación [¿no?]' [pue'l - ya le dice: -B,r.tto -le dice- ahora sí, si es que le faltaba un ojo' ya está Puesto' Ahora -dice- te voy a bautizar -le dice-. Si es hombrecito te llamará'Juancito y si es mujercita te llamará'Juanita. Bueno, ya terminó el Padre: -Ahora ri -1" di."-, hijita, ya. Ya sale tu hijo con bien y esrá completo. Se

fue. Entonce' para esto [pue I ya de tarde viene el marido' Ya en-

tonce', le dice:

-¿Sabe?marido-ledice-queaquíhavenidoelPadrecuraaconversar -dice- comigo... -¿Ah, sí? -le dice. Dice-: ¡Qué milagro! -dice- Que el Padre ni saber

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venir por aquí, si nosot¡o'que viümos por aquÍ en el campo -dice-, y ve la casa -dice-.

También una casita más [pue'l o menos instruida [¿no?]. Bueno lpue'I, en fin -dice-: -¿Fuera atendido? le dice-. Señora, fuera matado un pavo -dice- pa' que fuese atendido el Padre. -No -dice-. Una gallina nomás -le dice-. Bueno [pue'1. Asf que le dice: -Veále -dice- marido -le dice- y el niño que yo esroy embarazada... Dice: -¿Y qué ul? -dice. -Falta un brazo, un ojo... -¡Ay! ¿Y cómo va creer? ¿Y cómo va ver él? -dice- ¿Cómo sabe? -Si -dice-. Pero ya le puso, ya puso el brazo, puso el ojo y ya le bautizó también: que si c' hombrecito, llamara dice- Juanito y si e' mujercita se

llamaúJuanita.

El marido se puso a pensar. Bueno, no'ijo nada, él no'ijo nada'solutamente, no le dijo nada a la señora, nada. . -¿Y qué todavÍa nomás le dijo? Bueno. El cogió al siguiente dÍa [pue'], se fue al trabajo nuevamente. Pero el hombre trabajaba y pensaba mucho. "Vea ,-dice- lo que ha hecho mi Padre" -dice. Bueno. El ya pensó. "Hoy día -dice- el mejor pavo voy a coger. y voy a inütar a mi Padre. Hoy día". O sea de cuando yct estea lpues] [mejor dicho] el pavo preparado [¿no?1.

Cuando ya éste estuvo [puel preparado, ya fue invitado: -Sabe, mi Padre -dice- que Ud. -dice- ha ido hace día ala casa y yo no h'e estado allí y entonce' lpuesl y yo también ahora ni queda el derecho de venirlo a verlo invitarlo. -¿Cómo no, hijito!?

Y como estaba enamoradísimo de la mujer [pues], no sabÍa [pue', ¿no?1.

-Que yo -'ice- I'he marado un pavo para hacer Ud. allegado, a que llegue allá a la casa y en fin... Bueno. Para esto [pue'I, el hombre vivÍa preparado en el campo [pue, ¿no?]. Cuando ya llegó, [pue'] comieron el pavo y todo [puesl, un llamamiento, oye. Entonce', a la final ya terminaron todo. Enronce' ya le lleva adentro él hombre al cuarro'onde dormía máh o menoh [¿no?I. Entonce', le dice:

Cuntos Folhlancos dzl Esador

I 97

-Mi Padre Je dice- hace día que yo no estuve aquí -dice- Ud' dice le ha puesto -dice- el brazo -dice- al niño éste que mi señora está embarazada y el ojo -dice- y ya estábautizado. ¿Y cómo ha bautizado ud.? le dice-. El ojo... ¿Y cómo ha puesto eso ahí? ¡Caramba! -¡Ay, hijo! -diz que le dice. -¿Qué pasa?

-No -le dice-. Qué es que Ud' me dice ¿que cómo eh eso? Entonce'para esto [pue'] el hombre lpue'l ya todo había desocupado, la casa estaba sola. -Vea, mi Padre -le dice- Ud. -le dice- aquí en esta caja Ud' me va poner -dice- los compoñero'-dice- aquí. -¿Por qué, hijo? -Porque sÍ -le dice-. Si no yo la (sic) mato -le dice' Cogió la escoPeta Y: -...Ia (sic) mato. Así que el padre quiso no quiso tuvo que poner los compañero'ahí Entonce' "¡paa!", la cerró" quedó preso' Entonce' él se largó y prendió fuego a la casita. Como era una casita mala [pue' ¿no?], la quemó. ¡Púchica! en eso [pue'l mi padre v'ia que estaba por la llama'ya que le llegaba. Quiso o no quiso él se arrancó loh huevá' y dejó loh huevo'preso ahÍ. Y salió a la carrera. Se llegaba por el pueblo -p"t"ba [pue'], como ya sabe [pue'] que en toda parte [pue'], un

padre es-conocido en un pueblo [¿no?], principalmente loh niño [pue" ¿no?1. Loh niño': -Ah, mi padrecito! -le dice-' ¿Qué lleva? -le dice- ¿por qué corre? -Ah hijito' -le dice-. Vengo 'onde se me queman mis juevo' -diz que le dijo. -Vea -dice- el Padre como dice. ¡Qué malcriado -le dice. "¿Qué lleva, Padre?" -diz que le decía-. "Ah, hijo' -dice-. Vengo 'onde se me queman mis juevo".

Inf. Agapito Rodríguez Engabao

4 dejunio de 19ó6

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Paulo de Carvalho-N¿to

EL HUERFANTTO [561 Este era un niño [¿no?]. Que este niño [pues], era un niño huérfano ¿no?, que no tenía padre ni madre, solamente vivía recogido con una

tía.

Así que este niño [pues], la tÍa la (sic) puso al colegio. Y entonce' [pues], este niño pasaba por er colegio y al frente del colegio había un tigre que estaba enjaulado. Enjaulado tenÍan un tigres (sic). Entonce'todo' los dÍas le decía: -Vea mi hijito Je dice- no vayas -le dice- pases por ahi ese rigre que tienen enjaulado. Cuidado, de repente se va romper la jaula y te va comer

-le dice. Bueno, en fin que el chico no hacía caso. Todoh loh dia'era eso, ro-

doh loh d¡a'. Así que un dÍa m¿íh o meno'el chico se'bido (se había visto) como agraüado con la tía: -Ve¿ -dice- mi tía. Tanto que me molesta, ¿cómo se va romper la jaula a este tigre -le dice- qu'está enjaulado lpues] en una jaula de fierro [¿no?[. AsÍ que volvía a la casa de tarde. -Vea, hijo -le dice-. ¿Por qué pasa por ahí? Te he prohibido que pases.

-No, tía diz que le dice-. Si Ud. -dice- me prohibe la pasada -dicepues hasu hoy día -dice- yo le acompaño en su casa, yo me voy. Ud. -dice- me echa la bendición que me voy a rodar. Voy en busca del tigre que me coma. AsÍ que entonce'la tía [pues], que hacÍa como madre, se puso lpues], a pensar: -¿Cómo, hijo, te vas a ir? -No, es que me voy y me voy. Y se [ue. Se fue. Así que este niño lpues] anduvo algunos tiempos rodando, en la montaña. Solamente vivía, por ahí en el campo, con frutas mas o meno' lpues] , que lo que hallaba [mejor dicho, ¿no?] en el campo. Asi que entonce' Ipues] este niño llegó a tener una edad de casi uno'quince año', rodando la montaña. Buen', cuando un día se encuentra con un viejito. Ya el niño [p,re'¡, to'o por el vestido, ya no era vestido sino ya no era nada [pue'|, to'o ya desnudos. [Entonce' le dice; cuando él pasaba por un camino venia un üejitol. Entonce' le dice el ancianito, le dice:

Cuentos Folhlaricos ilel Écuador

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-Olá, m hijito -le dice-. ¿Adónde te vas?

me -¡Ail -dice- mi abuelito -dice-' Voy -dice- en busca del tigre que tigre un había yo estaba' coma -dice- porque en mi pueblo -dice- donde yo pasaba y *i ,il -dice- toio los dÍas me testaba -dice- porque

""j""f"á" por ahi. Y yo he prometido

r--'

_e.rl, n¡o

que voy en busca del tigre que me coma' _le dice_. Ño esta lejoh el tigre, aquí nomás está -dice-.

Ya te va a comer.

-Bueno -le dice.

salido [supongaEn [in, entonce'Para esto lpuesl, ese dÍa ya habia ve aquí' a esta parte' que mo', pue'l de la monuña a una sabana [como se en la montaña' como ,ro hay... por aquí no hay qué comer nada; pues pero aquÍ en esu saquiera, pue', ahi cualesquier fruta e'de comer' ¿no? pue" ya dos día' no había bana no se encuenra ,,"¿"1' Asf que, entonce" .o*ido este joven. El caminaba' Entonce'le dice el ancianito: -Aquí está. -Bueno Je dice.

-le dice-' No te va -Pero hijo le dice-' No te ha de comer el tigre comer el tigre. El tigre no te come' vara' Esta -v.,"ni¡o -leáice-. Toma -le dice- esta' tres piedra' y esta tú quieres comer' tú varita, esta páele lo que tú quieras' Tú quieres agua' varita' por q;i";; todo ¡pídelel Tú coge'esta vlita y tú le dice': "Varita' que comer"' que enseguida una la virtús (sic) que Dios me ñ" d"do, da'me de comida, para comer' mesa tendida de comida, de distinta clase la varita y lah piedra" tres pieél ya cogió Bueno, así que entonce' -dice- tú ves un palo que esdra'. [Ve, esta piedia, en el priáer más allá ü-. *"p"r".á¿r.l"ro potqt'" se da-en-llamar un poste' ¿no?l' piedrazo' En-Ve, en ese post; que esu allá -le dice- tú Pega'€se ..Le..Levann -le dice. Santa María''. Y en el otro, le dice: tonce, tú le dice: Como es pesado -dicevanta Ligero". Y en el último: "Levanta Pesado"' como to'a cosa pesada' úa'a'e (trata de) levantar -dice- máh o meno' [pue'] tú' Eso' te defienpara angele' son que Que son -dice- tres Perro', den al momento que el tigre te salga' le echó la bendiBueno. Se [ue. Ahia si [le dicel y con eso' [Pue'] así fue se [como digo]; en camino' el ción, que se fuera. AsÍ que se cogió ya pasara un río meno" o más cuando la sabana, sabana, c"min^ y camina, le dio hambre comer de [pue'], gana o meno'l

t" iio tm¿h

iñri,;i

f" su varita' i!".1i, y" s" u'i" [pue'1, hombreado'Ya entonce'él sacó [Pue'] Le dice:

ha dado' da'me -Varita, varita -le dice- por la virtud que Dios me

que comer.

100 I

Paulo dccarvalho-Nc¿o

La comida ahÍ, de distinta clase de comida. Comió, se durmió y volvió y se fue. M¡ás allá ya estaban los tres poste'que estaban ahÍ. Entonce' él ya tiró, ya en el primero dice: -¡Levanh, Santa MarÍa! Un lindo perros (sic). M¿s all¿:

-¡Levanta, Ligero! Como era ligero, levantó. Un lindo perro. Más allá: -¡Levanta, Pesado! Un perro, tres ángele'. Ahora sÍ. Se fue. Cuando ya (habia) pasado un estero, cuando ya'taba el tigre, allá. Que el tigre que se la (sic) comÍa. Ya el tigre que se la (sic) comía. Entonce' le dice: -Ligero y Santa María -'ice- sácame de esta prisión. Los perro'se lanzaron [pue'], sobre la fiera y I'hicieron d.estrocidad. Mataron la fiera. Ahora sí, se fueron. Ya se fue con sus tres perro'. Así que, ya más o meno' cerca de una ciudad, en esa ciudad habÍa un Rey. eue ese Rey tenía tres hija'. Y supongamo'en una parte aonde estaba una [una, estél serpientahabía puesto para que el que matabala serpientase casaba con cualquiera de las hija'que él había puesto. Así que él camina, camina, cuando más o meno' allá llegó a divisar una casita qu'estaba... -Allá me voy -dice-,, a hacer la posada, porque -dice- más o meno' ahí ya puedo llegar -dice- ya mismo a una ciudad o a algún pueblo. AsÍ que este fue que llegó. Cuando yallegó a la casa estaba una ni_ na, allí en la casa, llorando. Le dice: -Mi buena niña -le dice-. ¿por qué llora? -¡Ay! - le dice- mi buen joven -le dice-. ya mismo -dice- viene una serpienta que me va comer -le dice. -¿Y por eso llora -le dice-, mi buena niña? -Sí -le dice-, mi buen joven. -Ay -le dice-. Déme una posadita -le dice- aqui, para posar. -No -le dice- porque ya mismo viene la serpienta, nos come _dice-. Nos come, y me come a mí y le come a Ud. -dice-. y a to'os perro' que tie_ ne ahí. -No -le dice-. No es que me va comer. Déme la posadita -le dice. Bueno, le dio. Entonce: -Vea, mi niña -le dice-. Yo -'ice- voy a ser -'ice- su esposo. Dice:

-Deme -dice- su falda, que vengo rendido y quiero dormirme en su falda suya. -Bueno -le dice.

Cuctttos Folhlóncos dcl Eandor

/ l0l

-Ahora, sí -le dice- niña Ud... -dice- lesta'niña'usada', Puer, es velah ¿no?1. Entonce', dice: -Ud. enciende una vela 'pena que cuando Ud. haiga un n¡mor que ya üene, Ud. me deja caer una vela d'esa', una gota d'esperma, entonce'yo me recuerdo [pue'], que ya üene. Cuando así fue. En eso, dormido, cuando ya [pues], se venla la s¿rpienta comerse. Entonce' [pues] esta niña le deja caer la gota de esper^ ma. Se recuerda porque s'estaba quemando. Entonce'[pue'], ya se bajó cuando la serpienta venía. Entonce'le dice: -Ligero y Santa MarÍa y Ugero y Pesado -dice- ¡sácame 'esta Pri-

sión! -dice. 'Seguida cogieron a la'fiera, I'hicieron destrocidad.

-Bueno.

-Ahora sí -le dice- mi buena niña. Lhe saca'o de una prisiÓn y me voy, Ud. se queda. Entonce'para esto [¿no?, pue'] este niño se fue allá ala serpienta, cogió una navaja y le saca la'siete lengua'. Entonce'le dice: -¡Santa María! -le'ice-. Aguarda en eso' (Guarda eso). El perro cogió y se lo comió: lo guardÓ. Entonce' para esto [pue'l to'o los días Sacarreal Majestad, mandaba este Rey a vigilar [pue'] si que ya habÍa pasado la serpienta a ver si ya había comido la niña, porque ya era la última. [Cuando viene, pue', esto, Pue', en la ciudad, pue'hay muchos también Negro'que se dicen: los Negros, ¿no?]' HabÍa lpue'l un Negro era sirvi€nte del Rey [¿no?], pasaba por I'agua por un pozo que había [¿no?]. cuando se encuentra [pue'] con la serpienta.

-¡Púchical -se asusta este Negro-. Ya me come -dice la serpienta. Cuando no sé quien pasa: -¡Se ha muerto! Supongamo', pue', ya los gallinazo' estaban cayendo porque yaha' cía [pue'l uno' dos tres día' más o meno' que habÍa muerto. Entonce' lpues], se fue este Negro a la carrera ¡Riiii! dejó los barrile'botado y él se fue donde el Sacarreal Ma'estad. Cuando él llega: -Mi Sacarreal Majestad -dice- vengo -dice- rendido -dice- Porque he luchado -dice- con una serpienta y que ya le dejo muerta y yo me caso -dice- con la niña. -¡Bueno! Como e'palabra de Rey no ha de faltar' Se casa' Entgnce' [pue'I, ya

vinieron a ver [pue'], cierto Ipue'] todo...

102 t Paulo

tle Carvalho-Neto

En cambio Ipues], ya muerta la serpienta. Bueno, creído. Para esto [pue'1, este joven, este niño ya estaba en la ciudad. [Supongamo'l ya él había llegado a la ciudad, pero para afuera, retirado de la ciudad. Pero estaba ya en la ciudad. Así que entonces ya [pues], más o meno' [pues] como ya por ahÍ una reunione (sic) lpues] ya de cuando es novio [pues], pues ya por familia, porgue ya hacen invitacione (sic) para loh grande lpue'l familia que lleguen al'casamiento, que haya el matrimonio, ya [pues] se reúnen [¿no?1.

AsÍ que así fue. Se reunieron, se casó. Así que entonce' [pue'] el Negro se casa y se casó el Negro. Para esto [pue'], entonce' [pue'l ya sabía este joven que el Negro estaba [puesl, casa'o. Entonce', lpue, pue'1, cuando ya es casamiento [pue'|, también lpue'l hacen una [pue'] comelona [que cornen, pue', ¿no?1. Cómense gallina y tantas cosa' [¿no?1. Entonce'para esto [pue'¡,le dice este joven a su amo. -Santa MarÍa -le dice-. El primer plato que le sirven al novio con la novia, quiero que tú me la (sic) traigas inmediatamente. Para esto, entonce estaba en la mesa el novio lpuesl, cuando subes (sic) el perro Santa Maria. Subió para dentro, entonce casi le arrancha el novio que metía [pues] la mano 'el plato y el perro que se la quita. Y se va. Bueno. se [ue. No la vieron más aonde se [ue. Bueno. Entonce lpues], volviendo nuevamente a poner otro plato al novio, entonce'le dice: -Ligero, Ud. como es ligero, Ud. llega y rápidamente me trae el plato que le sirven al novio. Eso le conviene a Ud. Bueno, subió el perro, cuando vieron lpues] entró. Cuando ya el novio que pega en la mano, se la gana. No lo vieron más, como era ligero. Bueno. Ahora le dice: -Pesado, Ud. como es pesado, tiene que ir completamente [pues], pesado cierto. No se va mover mucho, Ud... llega pesado cierto. El primer -dice- cucharazo que pega -dice- el novio al plato -dice- Ud. se la gana, Ud. me trae, o Ud. se sirve. AsÍ que se fue el perro. Como era pesado, pesado subió [pues]. Pesado, claramente que era pesado [pue'] el novio pegaba la cucharada con él cuando Pesado se la quita. Y como era pesado [pue'], era pesado [pue'l se la vieron donde se fue y la siguieron hasta que llegó onde el amo [mejor dichol, el dueño de los perro'. Así que entonce'para eso [pue'], como era lpues] familias grande

Cuantos Folhlóricos

d., Ecua¡Ior

I lO3

máh o meno'y principalmente del Rey [puesl, el Rey [pues], lo que es palabra del Rey es'el Reys (sic). Dice: -No, tráigame eso'el dueño d'estos p€rro', que'esto'perro'lo matamo'y el dueño d'esto perro -dice- también se muere. Entonce' [pue'|, como loh Rey' lpue'l acosturnbran a tener [pues] sus respaldo', sus policía' [pue'], llamó a sus policfa'y fueron seguida a la pata (siguiendo las huellas). Cuando este joven üene con sus tres Peno': -Aquí están le dice. -¡Ajahn! le dice. Cuando ya subió, le dice: -Bueno -dice-. Ud. -dice- ya mismo -dice- Ud. -dice- se muere y mueren sus tre'perro'Je dice. Y el Rey molesto: -¿Por qué? -le dice. -Es que los perro'no se mueren y yo me muero Je dice. -Yo es que débera (síc) de casartne con Ia niña le dice- Porque yo fui el que I'he sacado estas prisione'-le dice. Enojo (sic) entonce'se levanta [pue'l el Negro, bravisimo: -Que no, que yo me caso con la Reina Porque yo, sí, he matado -di-

ce-la selienta. Bueno. De que "no". -A ver -le dice- muéstreme la'siete cabeza, a ver, la'siete lengua'. Ya le va mostrando la siete cabeza y no tiene lengua': -¿Adónde están lah lengua'? -A ver -le dice- Santa María, deme lah lengua'que le di. ¡Ta! la pone un lindo pañuelo. -Aquí estin -le dice.

Maravillado el Rey: -Ud. entonce'. Cójame le dice (a) lo'sirviente', los peone del Rey esos t¡e' mulare' más bravo' que hay allá -dice- en el potrero -dice- y tniigame, y amárreme el Negro, este bandido. Va y cogieron lo'mulare', esto' mulare' chúcaro, I'hicieron pedazo' a este Negro.

Bueno, ahora sÍ.'Se casa Ud. y se casa"... Y se casó.

Entonce'para esto [pue'] umbién la sirvienta habla hecho (sic) hermana del Negro. Entonce' [pue'l dice: -Yo -dice- arreglo -dice- la cama -dice- del novio Porque... Para esto lpue'l este joven se habfa puesto un Prfncipu. Con la virtud que tenfa [pue'|, se puso de lo mejor lpudl, más mejor que er Rey. Era un lindo tipo de hombre, joven.

lO4 t Paio ¡lccaryalho-N¿ro Bueno, entoncC [pue'I, esto lpue'l F [puc'¡ sc casó, y (sic) hicieron la celebración del noviazgo [pue'I, ya fpudl, entonce lpue'] ya sc casó y se cesó.

Entonce'para esto fpue'], la Negra [puc'l ro'o los dla'iba hacerle la c¡rma a este niño. Entonce' [pue'] un dla [pue'], cn el colchón, en la almohada le pone trcs alfilere'. Y entoncc' [pue'] mucha'vecC [puc'l cuando uno va por la cama se acuesta [pue'l llega a veces '¡ah!" (se) tira de golpe. Y se le meten [pue'] loh tres alfilere'. Entonce'ésre se queda muerto, dicho. Va y "que cómo la noche al día se muere el niño, el Prfncipu", porque ya era Príncipu allf. Ya le entregó to'o el Rey, le habfa cnuegado el poder. Ya cra un PrÍncipu. Entonce [puc'¡, muerro enfin. Se cumplieron las hora de darle separtura (sic), lo sepultaron y la fueron a dejar. Entonce'para esto [pue'], el Rey cogió loh trc!¡ p€rro'. Le puso cadena y... y alli. Asl que esto' lpue'l solamente pasaban aullando. Aullaban, ellos no comfan nada... Le ponian comida, nada y que... nada. Para esto:

-¿Qué pasa -decía el Rey-, con esto'animales? -Dice-. Sortemo' 'ice'- uno. Cuando suertan a uno. Lo'sortaron to'os trcs. Se fueron al cemen-

terio. Cuando meno', sacan al muerto, las tres perro'. Sacado el muerto. Entonce'esto' [pue'J, empezaron asl así, volvÍan e i'an nuevamente, y le daban seportura. -¿Por qué esto'animale' iban a sacar dice- al muerto -dice-. Ya se está muerto, no enr de sacar. A la final que volvieron y le daban sepoltura, tr€s veces. A las tres veces, entonce'ya dijo el Rey: -No, dejemo'ver el (al) fin qué hacen esto'animale'. De t¡es dÍa' muertos, se fueron nuevamente esto' p€rro'y sacaron. Entonce' emp€zaron ello' a lamerle la partc donde tenfan loh (sic) alfilere y le sacaron y hasu que nuevamente la (sic) resucitaron. Volvió, este joven. Ya, vivo quedó. Para esto [pue'|, ya dijeron lpr.resl, que esta sirvienta era que le había puesto tres alfileres. ¡Vay'! Cogieron la Negra también como habíán cogido al Negro. También se murió. Bueno, para esto se quedó ya estejoven viviendo con esta PrÍncipa. Entonce, sl, un dfa ya le dicen loh tres perro': -Ahora, sl -le dice- mi a¡no -le dice- hasta aqui le'compañamo' Je dice-. Ya -dice- hasta aquÍ -dice- Ud. -dice- ya no ha de pasar más de lo que ha pasado y nosotro'nos vamos.

Cuct*os Follla¡lcos dcl

Ecuú¡

| l0j

Hablaron €sto' tres perros. Entdnce' este niño se Puso triste: -¿Por qué? -le dice.

lc

dicc-, es quc )n nos vrmolt. Nosotro' fuimos cl Angel para aquf lc acompañamo'. hasu Ud. dicc-. Y que éstos sc hicicron tres paloma'. Y alzaron el vuelo y se fue' Asl ron. Y se fueron para sicmpre. Terminado. -No

tnf. Agapito Rodrfguez Engabao

4dejuniode

196ó

lÜ6 t Pslo &añulto-N.to ELPADRE ENVIDIOSO [57I Este era un Padre envidisso quc ür'fe en un¡ ciudad. Y en esta ciudad hebla un señor que era también muy pobrc, bicn pobre. y'soluramente tenla une sola rnca. Que él dc csa soh rnca dccfr que él d'csa sola vaca vivia [¿no?1, de la leche para el suster¡to de to'o srs hijos. Y para csto [pue'1, el Padre t'fa de que 6ta raca daba vestimcnto para to'o su'familiar'. El Padre no estabe convc¡ticttlc quc anc hombrr po-

brc tuücsc

ese vaca.

Asf que el Padre to'o los dfas ibe a



casa del hombrc pobre, le de-

cfa:

-Hijo J'ice. Dice-: ¡Véndeme la vaca! -'ice. -No le'ice-, mi Padre. No la vendo porque esta vaca da la

es la que me

üd¡. Bueno. Se iba y el siguiente dla volvla el Padre:

-Hijo -le'ice-. Buenos dla'le dice-. ¡Véndeme la r¡aca! Y si no -'icedale a la Virgen -dice-, que la Virgen te dará más d'eso. ¡Caramba! -¿Y qué he d'hacer? -él pensaba mucho. Y le decla a la mujer: -Mu-

jer -le dice-

¿que dice' tú -le dice-, le daremo'la casa a la Virgen? -dice-. Que el Padre -dicc- que la Virgcn no' (nos) da máh d'eso -dice-, más de la vaca. Entonce'le dice un dfa la mujer, le dice: -¿Sabe, marido? -le dice-. No -le dice-, si es la üda que no (nos) da

Ia vaca. ¿Adónde vamo'a darle (a) la Virgen, si la Virgen no nos va da?

-

dice-. ¡Imposible! Asf que to'oh los dfas, to'oh los dfas cl Padre venfa bnde este hombre pobre:

-Hijo, déme la vaca para la Virgen, que la Virgen le dará más d'eso. Un dÍa ya el hombre se le removió tob la conciencia y le dijo que 'bueno, quc sf sé Ie daba (a) la Virgen la vlca'. Para esto se le dio, a la Virgen, la r¡aca. Entonce'la mujer quedó resentid¡ porque él lc habta dado la r¡aca. EntoncC ya al siguiente dfa üno él del uabajo, ya no tenfa nada, porque... no habfa de dónde [pue', ¿no?1. Entonce' [pue'l no dijo él nada, dice: -Bucno. Cogió él su cama y se acostór sin comer nada de comida. Entonce' para esto'la mujer üendo eso [pue'], lloraba ella [pud ¿no?l que 'porque la vaca era la üda que tenían ello'porque le'daba todo" Entonce'el hombre. un dfa.. para csto lpuesl, asf dfas ran dfas

Cucntos Folkloñcos

&l

Ecudo¡

I lO7

vienen... el hombre sufriendo [pues] de necesidades [¿no?l' porque ya la vaca lpue'l conforme lc dijo el Padre qu€ ya se le daba le cogió el Padre y le herró de su fierro. Entonce' ta vaca ya no contó con él sino que la vaca ya contó en mano'del poder dd Padre. Así que para esto [Ptol, un dia de esto se Pone la vaca dispuesta. Y para esto [pue'l el Padre tenfa una semejante cantidad de sabana que habÍa encerrado lpuesl, porreros [¿no?I. Y entonce'allÍ tenÍa alto ganado. Tenía más... [se puede decirl m¿is cría'toro'que vacas. Asf que la vaca se Puso alwd4 entonce' lpuesl dispuesfa y emP€zaron [puest los toro'a molesurle a la vaca. Hasta que la vaca lpuesl le

hicieron loca [¿no?I. Y entonce' Para €sto lPue'l la vaca se sale del Potrero, golpeó el alambre. Se sale. Y entonce' [Pue'l con corn€o la vaca salió [Pue' ¿no?l' Empezaron a salir lpue'l to'o el ganado lpue | 'el Padre Cura [¿no?]. Entonce' cuando un día al amanecer la vaca se fue derecho al corral del dueño [p"e'I, del hombre pobre [¿no?1, Porque tenía su corral adon-

de su vaca lo tenía. Entonce' cuando él se lbvanta en la mañana' que ya se i'a a trabajar, díceles ahf, dice:

-¡Caramba! Ya sin na'a [puehl alimento. Entonce'él sale a la ventana y ve [dicel, entonce've [pue'I, de' ese ganado que estaba encerrado en su corral qu€ su vaca I'había traÍdo. Entonce llega y le dice:

-Ya ve -le dice-, mujer -le dice' ¿no te dije qu'es cierto que la Virgen me iba a dar más, rnás d'eso de la vaca? Mira -le dice-, levántate, ve el corral cómo está lleno de vaca. De vaca hembra y torosEntonce' el hombre se bajó y to'as lo que'taban afuera encierra encierra encierra... en su corral. Encerró. Entonce'él subió y empezó a hefrar to'o el gana'o, de su fierro d'el, del hombre pobre. Hierra, hiera, hierra, hierra, hierra... hasta que terminó d'herrar. Bueno, entonce'. Para esto [Pue'!, como en una' ciudad en los pue-

blo' [puesl, tanta gente [¿no?] qu"e conocc de los biend de uno de de otro' i¿no?I, se conocen, se fue un señor donde el Padre (Padre Cura), le dice: 'Fulano le está herrando to'o su 84na'o; ya lo tiene herra'o" -dice. -¡Amba, hijo! (¡Caramba!)"-el Padre se rascó la ebeza-: ¡Vea! -dicc-. ¿Qué pasa?

üno el Padrc enseguida donded hombre, le dice: -Oye Je dice- hijo, ¿por qué me ha herrado to'o mi gana'o? -Padrecito, ¿Ud. no me dijo que le diera mi vaca que la Virgen me daba m¡ís de eso? Y es muy verdad que la Virgen me ha da'o porque ha venido to'o a mi corral. ¡Es mío! Sf que se

108 I

Paulo

ü

Carv¿Iho-N¿¿o

-No, no, no, hijo. No, eso no. ¡Es míol -No, mi Padre. k Virgen ha hecho milegro y me ha dado to'o eso. ¡Es mfol

El Padre se calentó, se molestó, sc fuc. Se fue a demandar el hom_ brc donde el Teniente. Entonce'ya donde el Teniente llamaron al hombre pobre. Entonce', le dicc:

mi Teniente, que es mi padre to'o los dÍas -dice_ co_ mo tenfa mi vaca -dice- ro'o' los dfas iba que se la diera (a) la Virgen por_ gue la Virgen m'iba a dar más de cso. y es muy verdad, pues -le dice-, mi señor Teniente, mi vaca ha llegado a mi corral y con too esa... ¡es mÍo! pues Jc dice. -Bueno, hijo -dice-, esrá bien -le dice-. Mi padre -te dice el Teniente Pohtico- Je dice-, es d'el, pucs. Ud. le hizo eo, propuesra, pues, la Virgen -Sabe -le dice-,

le ha mandado -le dice-, cs d'el.

-Bueno... fue, calienre, el Padre, "no y que no y que no enrrego". -Bueno -le dice-, ahl vai (va) otra cosa. eue si tú -dice_, me des_ pierta -dice- en la hora'e la noche a la una 'e la mañana en punto en el convento donde yo duermo te llevarás -dice- to'o. y si no me despierta dice-, pierdes. -Bueno -le dice-, mi Padre, 'tá muy bien. par¿r esto lpuesl el Padre tenÍa una criada que era como hija [¿no?1, que habfa criado él [pue'¿no?], como una hija [pue' ¿no?]. Bueno, entonc€' [pue'1, temprano este hombre [pues] dcntrd, la mi_ sa a la' sicte, ocho [pue'l ... El se metió, se fue a el convento donde dormfa el Padre, de una vez se fue y se le pone adebajo 'e la cama, el hombre pobre. Bueno, para €sto se quedó ahf durmiendo é1. Cuando ya terminó to'o el rczo de misa, to'o eso [pue'l ya el padre x arrcco$ó- Y como esto' [pue'l señore' [puesl s¡¿¿ uno duerme en su ilcpartamcnto lpucs, ¿no?l entonce' ello'ya se pusieron to'o' en paño meSe

nore'a dormir.

Cuando lpucsl p¿¡¡ esto [pue'l el padrc [pue'l habia sabido üür con la criada [pue'l que habfa criado [¿no?1. Ya eso empez¡¡ron ello'de su carna de all¿ de donde dormía esta niña-, y el Padre acá, emp€zaron a ello' jugarse. Entonce' [pue'1, el padre le echaba lpuesl mano a ella [pues'|... le echaba [pue'l ¿¡ el moldc [pue', ¿no?l y le decía: -¿Cómo se llama eso, hija? -dizque le decfa. Y todavÍa le decfa .hija". Dice:

Cu¿n¿os

Follhri

cos

&l

Eauilor

I lO9

-Eso se llama "infiernillo" le dice. Entonce' [pue'1, esu niña le echaba mano umbién [pue'1, al Padre

f¿no?l: -¿Cómo se llama cso? -Eso sc llama Pilato (N). -Entonce', pues Je dice leste...] el Padre, dizque le dice- entonce', pue', que entre.Pilato'al inñernillo, pue'. Y se cogen.

Bueno, p¡rra esto este hombre estaba viéndolo ahÍ. Cuando ya era

lpuesl una'e la mañana en punto por reloj lya vel:

-Mi Padre, mi Padre -que estaba dormi'isimo-. Ya -'ice- renemo'la una en punto'e la mañana. No se recuerda lpue'l el Padre y ve [pue'], la muñequera: *la una en punto". Dice: -Hijo, ya me ganaste -dizque dice-. Ya me ganaste! ¿y desque (desde qué) hora está aquf, hijo? -le dice. -Sabe, mi Padre Je'ice-, yo estoy aquf desde que entró -dice- Pilato' al infiernillo -le'ice. -Ah hijo, ah hijo ¡por Dios! -dice-. Vayse, vaye, vaye, ya -dice- llévese, no vayas a decir a nadie -le dice-. Ya te llevas to'a mi hacienda le dice.

Y ahí terminó. (NN).

Casito

l0

de agosto ó6

D. Agapito Engabao

(N)

(NN)

Risas del informanre. Risas del

informante.

ILO I

Poulo

ü

Carwlho-Nao

ELAGRICULTOR [58¡ Este era un agricultor. Este agricultor lpuesl, era [supongamol, era un contratbta [¿no?]. Que este cogía contrato era par¡r terminar [pue" ¿no?|. l9upongamo', sea un terreno qu'él separaba pafti un sembrío, pues, supongaus', cijilno era un contnatista él cogÍa contratol. AsÍ que entonce' [pue'l distinta'persona le buscaban para hacer el tr#ajo, que hieiera el hornbre el trabajo, porque él sabÍa [pue'], de contrato y de trabajo, de agricultura. Entonce' [pue'l (¿¡ este s€ñor le buscaban por distinta' parte', ya se iba a uabajar. Un día ese, para esto tenÍa un compadre. L'ice: -Compadre -le'ice-, yo necesito -'ice- que Ud. me haga un uabajo. -Muy bien, compadre. ¿Y cuál es el trabajo que quiere que le haga? -Sabe que yo tengo -'ice- unas tres cuadra'de montaña y quiero que Ud. me lo dem¡mbe -dice- para hacer un sembrio. -¿Y qué va sembrar Ud. compadre? le dice. -Voy a sembrar el plátano. -Muy bien, compadre. Entonce'para esto hicieron [pue'] el contrato del trabajo [pue'¡ , arreglaron entonce' [pue']. Este hombre [pue'], cuando cogia un trabajo este hombre entregaba continamente (continuamente) terminado y en cosecha. Cosechando el sembrÍo qu'él sembraba, fuí que para esto lpues], un dÍa el hombre [puesl desde que se iba lpuesl, no iba a ver la mujer [¿no?]. Se iba continamente unos dÍas largo' hasta cuando él entregaba [pue'] la planta que ya produciera. AsÍ sea to'o sembrío. AsÍ que este hombre lpue'l ya tenia en producto el sembrío de lo que había [esté...1 sembrado [¿no?]. Entonce' Jle dicel un día va el compadre. -Compadre -le dice. -Mande, Compadre le dice. -Ud. -dice- de' (desde) que se ha venido -dice-, no ha ido a ver a mi comadre. -No -le'ice-, compadre. Yo -'ice-, ya me faltan pocos dÍas para yo entregar le dice- el trabajo -'ice- porque ya mi'mo está en producto. -Pero, Compadrito -le'ice-, vaya a v€r a mi comadre -le'ice- que mi comadre ya como que veo que s'está haciendo novia. -No -le'ice-. Compadre, eso es mendra. -No -le'ice-, Compadre, vaya a ver a mi Comadre que rni Comadre posiblemente -dice- se va'ser novia ya ¡ni'mr¡. Y asf qu'este señor [puesl, no creyó. Y no creÍa que [pues] que la

Cuc¡tos Folkltricos dcl Ecuador

/ ILL

mujer d'el ya se le estaba haciendo novia [¿no?]. Asi que Para esto lpuest, este señor tenía una mula [nosotro'llamamo' mula ¿no? y que (en) muchas Parte, Pues, le llaman semíla tzmbién, ¿no?l. Que era una mula [¿no?]. Entonce', pue', él dice al agricultor [pue', - ¿no?]. Entonce': -V"", Compadre -le dice-, si Ud. no me cree -le dice-, vamo'haciendo una apuesta -dice-. Apostemo'... -dice- yo le apuesto -dice- el trabajo que Ud. me ha hecho y Ud. apuesta la mula -le'ice' -Bueno, Compadre -le lcc-' apostemo'. Hicieron I'apuesta porque él no crela que la mujer estaba casándose. Bueno, cuando se llego el dfa, entoncd lpuel' el compadre [Pue'l el agricultor preparó su mula [pue', ¿no?], bien equipada y el hombre [pue I también [pue I como habfan cerr¿do que I'apuesa era aPuesta.. ' Ya üene, salió, entregó todo y llega a su ctsa. En su casa [pue'l ya estaba la señora en próximo [pue'] ya de marimonio nuevamente con... y esto lo habfa hecho con un Padre Cura. Entonce' [pue'], cuando él llega [pue'] dice: -¿Quién es qu'esá'quí? -Yo le dice. Salió el Padre Cura-: Yo, hijo le dice' -¿Y Ud. qué hace aquí? -le dice-. Aquf e mi casa' -¿Su casa? -'ice. -Sf -le dice.

-No le'ice-, esta casa e'mfa -le'ice-, de mi señora -le'ice' -¿Qué va seri qu' estamo'de matrimonio?! -No -le dice-, esta crisÉ¡ es mfa. Ud. va abajo.

üiiihhl Cogió

é1,

subió con su escoPeta, le dice:

-Ud. -'ice- Ud.. . . esto es mfo. El Padre Cura lo que hizo, corrió por la ventana: "bulundun" aba-

jo,

se

tiró.

Se

fue al convento.

Entonce' [pue'l ya viene el compadre, le dice: -Ya ve -lc'ice-, Compadrito -le'ice- ¿lo que yo le decía? Yo ya me le gané la mula -le dice-. M'he ganado mula y jaquimón. Todo' .......ComPadre. -Ajanh,.... Bueno, para esto [pue'l ya se definió por la apuesta que habfan apostado [pues] y quedo perdido el agricultor. Perdió. Y ahf se terminó. Casito

l0

de agosto 66

D. Agapito Engabao

ll2

t

Pauto

ü

Carvalho-N cto

ELJOVEN PUNTETE [59I Este era este caso deljoven Puntete ¿no? Estejoven Puntete [puesl vivía en una ciudad. Y en la ciudad lpuesl este eri un joveh reservado [¿no?], que nunca a él le gustaba [pues] el baile, no le gustaba nada de

bebida. Era él reservado.

AsÍ que un día fue él paseando {l to'os los dfas paseaba así bien elegante porque era m¿ih o m€nos un joven lpues, ¿no?], se paseaba to'a la ciudad -y un día para estó [pue'l paseando él en su paseo había por ahf [supongamo' pueh, como se celebran santo' ¿no?] y en una casa habían unas tres cuatro muchacha' y hablan alguno' muchachos bailando, ilonilo el sereno por la' santas. Entonce' cuando éste [puesl, el joven Puntete paseaba, él paseaba

por la calle, cuando al momento se asoma una señorita cuando el joven Puntete pasaba. Entonce'se le dice: -Oye -le dice-, hermanas -le dice- y amigos, jóvenes -le dice-. ¿Qué dicen Uds. si llamamo' -'ice- al joven Puntete -'ice- que venga -'ice- a también -'ice- a bailar, a tomar d'esos trago? Entonce' le contestó uno de allÍ, de los que'taban allí: -No, no, si eso no le gusta Je dice-, Eso no le gusta na'... -¡Ah, caramba! -le dicen las muchach¿'-. ¿Cómo no le va gusur llamandole nosotro'? Puede venir este joven. Bueno, pasó. Más arriba üró vuelu par'abajo de la calle. Venía caminando cuando... de nuevamente se Írsoma. -Vean, oye,ya viene el joven Puntete. Llemémo'le, que sí puede ve-

nir. Entonce'cuando él pasaba ya cerquiu'e la casa: -Oiga Je dicen-, jovencito Puntete, tenga la bondad de venir -diceun momento aquí -dice- arriba 'e la casa para servirle -dice- un trago -dice- del santo qu'estamo'aquí festejando. -No -le dice-, niña, yo le agradezco bastante. No, no -dice-, no. -Oiga -salió la otra 'estas señorita', niñas que había- venga jovencito Puntete, venga... ¿Y por qué v'hacer eso desprecio? -No, -le'ice-, es que yo no me gusta ese uago -dice-. De ningin licor -'ice- me gusta.

Entonce' [pue'] to'a esta' señorita' salieron [pue', ¿no?] a coger a estejoven Puntete halándoselo para que suba arriba'e la casa. Y para esto, había uno de los jóvenes que [puesl que era [pues] que le tenían [pues] en el lugar [¿no?]. Le tenian lpues], que era bravo. Que él no le gustaba na'a de esas cosa' lpues, ¿no?], que llamara óuo, si-

Cue¡tos Folklóricos dcl Ecuado¡

| ll3

no que como eran ello'del baile, [pues] d'ello presenciaba por to'o. -¡Caramba! -dice-. ¿Qué joven Puntete y qué, quién diablo es? -dice-.I Pensando Ud. la mala palabra:: "¿Quién quién es este?' - dice]. -¡Carajo! -dice-. No. Entonce' [pues], ya viendo esto este jovencito Puntete que el tipo éste estaba bravo: -No -le dice-, niña. No, no, ahl no más, yo me voy. -Oiga, jovencito Puntete. Salud con Ud' Salud conmigo, ya tomó con fa idea d'ir conmigo ¿por qué no toma? Asf que a todito tuvo que prcciarle. -Ahora, sí -le dice-, me voy. -Vea -dice- ¡qué lástima que se va! Si es bravÍsimo el hombre, ese de arriba: -¡Caramba! -dice-. ¿Qué, qué, qtriénes ese joven Puntete? -'ice-. ¡Sl es él tan maricón?! le dice-. ¡Caramba! Se ha bajado abajo bravo y le va dando vuelta

[puesl a este joven ahí porque vez d'eso en Puntete. Entonce' [pues], [pues] el que se bajó quien le pegaba a d, pornaid había Y ahÍ no [pue'] era hombre [¿no?]. voz le temían. que solamente con la Bueno, entonces se fue. Ya iba allá iba por allá caminando, este joven Puntete y él ahí atrás. Cuando: -¡Oye,Puntete! -dice- ¡ven acá! -¡Carajo! -dice-, ¿Qué quiere vos? -dice que. -Allá -dice- se ha ido vos que... ¿Qué ere'vos' Pues, ya ves? Si a vos no t'hemo' invitado -dice-. ¿Por qu'es que te vah a ir -dice-, tú allá? -No le dice-, pero amigo -le dice-, si €s que me llamaron las niña'dice-. ¿Yo qué iba a ser tan de más? -dice-. Tú ves qu'es apreciable -dice-

un trago -dice. -¡Ahhh! ¡Qué trago!... -le va cogiendo y le va pegando. -Ve -le dice-, yo no te búsco pelea. No, yo no peleo' -¿Qué? -dice- ¿Quién eres vos? Je dice-. iQué? -Ve le dice-, yo no peleo -le dice. ¡Carajo! Cogió "¡paahh!" le metió sq patada. Bueno, pateado, eljoven contesta: -Ve -le dice-, yo no te hago nada -le dice-, tú Por gusto me viene a pe8ar.

-¡Ah, O key! -¡Caramba, vea! -dice.

Entonce' para esto [pue'] ya se calentó [pue'] este joven Puntete umbién [ ¿no? l:

Ll4 t Paulo

de Cawalho-Ncto

-Ve -le dice-, no, yo no te quiero pegar -le dice-, porque... Eljoven Puntete era virtuoso. -No te quiero pegar -le dice. Por eso él se reservaba de to'o [pue'], to'as cosa'él no le gustaba, él

era solo. Entonce' [pues], éste... alevanta lPuesl Puntete y le "tanta" [pues] su golpe. Chocolate afuera de una vez. Alevanta la otra, un ojo tapado. I*vanta la otra, el ouo ojo. Quedó el hombre inconsciente. Buen', ahí está. Entonce'las seúorius üenen y allá: -Ya ve -dice- ya le pegó -dice-, este Puntete (a) este Gordo -dice. [El Gordo le llamaba']. -Ya le pegó -dice- ya ve' Bravo no más qu'es. Furioso -dice-, ve, y ni ha podido. [¿Qué iba a poder, pues, si es que Puntete era de

ürtud? ¿Adónde?1.

Bueno; Para esto ya vino a su crisa este joven Puntete y d Gordo l también se fue a su casa. -Vea -dijo el Gordo éste-. Ahora -dice- Puntete rne ha pegado. Y de aquí pay'adelante me siguen pegando tobs -dice-. No -dice-, yo me voy. Me voy de aquÍ. Y lo mismo este joven Puntete llegó a su casa, también dijo lo mi-

'mo: -Vea -dice-, yo he dado qué decir -dice- ahora en mi pueblo que naid me conoce que yo peleo. Yo no me gusta meterme con naid. Ahora dice- por este que I'he pegado'dice- también puedo estar mar (mal) visto -dice-. Voy a tener que disgustanse con cuantos. No, yo también me voy. Bueno. Corre, vino a su cirsa, cogió su maleta y se fue. El uno se fue por un camino y el otro Por otro camino. Bueno. Se fueron. Camina y camina, ello caminaron de día y noche, dÍa y noche hasta que caminaron un largos tiempos. Para esto, en tal parte lpuel llegaron a otra ciudad, cuando este pasaba [puet, el joven Puntete. Dice [le vieron unoh amigo' que eran del mi'mo lugarl: -Oye -le dice- leran tres], oye, hermano'-le dice-, mire, ese que üene allá parece Puntete -dice. -No ¿qué va ser, hombre? ¡¿Si ese es maricón, se no sale nunca de su casa a trabajar, no sale a ninguna Plrte, iese no conoce?! -¡Carajol Oye, hermano -le'ice el otro,'ice-: parece, mienuas que se parece en el caminar. Ese es. -No -ese decla-, eh otro.

Más cerca, más cerca. -Oye, hermano -le dice- ¿te fijas que ese eh eso? -Oyete, eh cierto, y este ¿qué, qué? ya es un muerte que ya se ha

Cventos Folhló¡icos del Ecuailor

I lL5

ido por acá. ¡¿Si éste nunca sabe salir, si este no conoce ninguna parte más de su tierra?! -le'ice.

Bueno,cuandoyallegaron,sellegaron'ondeestabanello'trabajando. Ya se saludaron: Otá le dice-, Puntete, ¿aónde vas? -Ohhh, yo voy por aquí -'ice- a otras partes -le dice' -¿Y qué vas (a) hacer? -le dice. -Voy en busca de rabajo le dice'

-Quédate aquÍ, pue', trabajando con nosotros -dice- hermano -le

dice.

-No -le dice-, yo con Ud' no me quedo trabajando' ¿Qué voy a bus-

carme trabajando aquÍ? Yo voy a otras ciudad' -dice-, a buscar trabajo' Asi que ," ,"l,rd"ton y to'. Ya se despidió Puntete' Quedaron los dem¿is viendo:

-Oye, Puntete ¿adónde es que te vfis a trabajar? -ü" uoy -dice- a orra parte, a una ciudades -dice-. A buscar trabajo. -Puta, hermano -dice- ¡llévanos! To'os treh dijeron: -¡Llévanos -le dice-, hermano! le dice' -No -dice-, Ud. acompañame'onde yo voy -le dice-' Ud' no me -le.dice. acompaña -le dice-. yo voy -di."- unas parte' lejas, otras ciudad

" -No,hermano-'ice-mo'.Yosívoyledice.¡llévame!¿Ysiledas

plata, -le dice- hermano, Por qué no?

.Nddesporáhy,porqueRosotro'estamo'trabajandoynotenemo' mucha plata.

-iCfri¡¡l ... Yo llevo bastante plata, pero qué van a ir Uds'? -No, sí, vamo' le dice- llévenos no más' -Bueno. vamo'.

Cogieron[pue'],ello'lostrabajadore'to'osusequipajequetenÍan, trabajando porque -".i",ero' ello', que andaban en la montaña "i"r, i¿toil. Cogieron y se fueron, otro con su machetito, su':' lse puede de.i.,.rrr" alfórja, que sí ¿sabe lo que es alforja?l' Bueno, al lomo to'os sus equipajes (de) ellos. Y se fueron ese día' ya al anochecerse llegan a una parte que era sólido, solamente había una sola casa. Entonce' cuando esto'ya iban a llegar a esa casa' se Para estejoven Puntete, le dice a los tres: -vea -le dice- hermanos -le dice-. Aquf -dice- este es un encanto. En esa casa -dice- esrá una vieja, es bruja. Y ahí -dice- tiene treh hijas, treh hija' dene. Ahora que vamo' 'll¿ -dice- esa señora va decir "suban pero aquí". i nosorro'vamo'a decirlo de "que no". Vamo'a pasÍrr le dice-,

116 t

Paulo de Corvalho-N¿ro

si Uds. -dice- si Uds. se sube, Uds. se quedan. Bueno, cuando ya llegaron [puesl ahf a la casa y hablaron: -Señora, Señora.

-Olá -le dice-, mi' buenos jóvenes ¿qué andan hacierido Uds. por aquÍ?

-Por aquÍ -le dicen-, Señora, andamo' en busca de trabajo.

-No -le dice-, joven, aquí tengo bastante trabajo -dice-, suban -dice.Yo le doy trabajo. A la voz de "que subán, yo le doy trabajo" se suben loh ues, arriba. Puntete queda abajo.

-Ud. le dice- joven ¡suba! ¿Por qué no sube? ,le dice la señora. -No -le dice. Entonce'de ver esos [pues], Puntet€ se compadeció, se condolió de sus amigo'. Y subió también. Bueno. Cuando ya en la noche [puesl, ya sale esta señora, le atenüó de Io mejor allÍ en la casa y rodo [¿no?]. ya en hora de dormir, esto de la ocho sale con las treh hija', de gancho. -¿A cuál de loh jóvenes se se quiere dormir con mis hijas?

Ahora todos querían dormir: -Yo...

-yo... -yo... -¡Púchica! -dice Puntete-. AhÍ se calentó, dijo-: Vea, estos maldito'. Aconsejándole'y "lo más orvidado que son", dice: -Esto'se lo' come esta noche esta Señora -dice. [Porque esta señora era una señora bruja que se comía a la gentel. Bueno, para esto, ya lo' tipo' [pue'] se fueron a dormir con ca'a uno con su niña por ahí por adentro. Y Puntete queda en la sala, solito, afuera durmiendo. Ya esto era doc'e la noche en punto cuando la esta señora ya [pue'], cogía [pue'] el machete para ilespescueTa'lo'ya to'os rreh. Entonce' [pues] este Puntete se va (a) la cama: -Oye, oye, quiten -dice- que porque ya viene la vieja -dice- que que se lo va a comer a Uds. ¡Ajo! y los salva a los treh, a los treh amigo'. Entonce' se quedan abajo ello'oyendo. Cuando sube [pue'] la vieja va despescuezando las treh hija'. Las treh hija', pensando que eran ello'.

Bueno. Ahora si, se fueron. Se fueron esa noche, se fueron. Camina

y camina y camina y camina y camina y camina y camina y camina y

mina...

ca-

hasta que se fueron. Bueno, hasta que caminaron otro largo tiempo tiempo [esto'serían argunos dÍas podían ser, ¿no?]. Ya llegaron máh o

Cu¿ntos Folhtóri cos dcl Ecuador

I lL7

meno', ya üeron... [supongamo' ese cerrol una ciudad, que ya máh o meno'sería, de una distancia. Dice: -A esa ciudad nos vamo'-dice. Bueno, entonce'ya llegaron a esa ciudad, entonce'cada uno [pue'] cogió su... su... su...su, mejor dicho, su... su destino, ya uno por allá, el otro por acá, otro por allá y enfin, dejaron a Puntete solo' Ya no fueron acompañado' , ya eran solo'. Y para esto, en esta ciudad habÍan un. . . un. . . un Sacarreal Majesud, un Rey [¿no?]. Bueno, entonce', esto' [pue'l fueron esto'jóvene' a buscar trabajo

[pue'] 'onde el Rey [pue']. El Rey [pue'] como son familia que tienen lpues] grandes haciendas [pues], le dieron trabajo. Y para esto {pues], estosjóvenes le dicen: "que atrf estaba unjoven que llamaba Puntete y ese joven Puntete en tal parte habÍa visto un encanto, que en ese encanto habÍa una lora que hablaba mas que un cristiano. -¿De vera, hijo? -dizque le dice. -SÍ.

Entonce' [pue'] al artanecer el Sacarred Majesud por ahi buscó una escolta y los hizo halar a ello (a él). Cuando ya le llevaron a Puntete ar Palacio del Rey: -Oye, Puntete -le dice-, tú 'ice' que en tal parte hay un encanto que hay una lora que habla más que un cristiano. -Mentira -le dice-, mi Señor Sacarreal Majestad -dice-. Yo no he dicho y no he üsto, no sé. -No -dice- ¡tú sabe! -dice-. Si tú no me trae esta lora -dice- que habla más que un cristiano -dice-, tú pena la vida. Vea cómo I'iceron esto' ¡naloh amigo, despues de salvarlo' é1. Bueno, para esto, bueno [pue'|,le dice:

-Mi Sacarreal Majestad, voy a ver si es que puedo traérselo -dice. AsÍ que se fue Puntete, en la noche. Cuando ya llega, ya el encanto onde estaba está. Vieja bruja.'taba la lora [pue'] ahí [¿no?]. Cuando él que llega [pue'] ya l'hora'e la noche, pues la Vieja bien dormida. Porque él sabía la hora qu'estaba bien dormida, este Puntete. El sabía l¿no que era de virtud?1.

Cuando yallega [pue] entonce'dijo este Puntete: -Estah lora'son muy golosa'-dice- para el dulce. Se lue a una dulcería, fue comprando to'a clase de dulce para llevarle de regalo a la lora. Cuando él llega yaallá, al encanto, cuando le ve la lora. dice:

I l8

¡ Paulo de Canalho-Neto

-Ayyryl -le dice- que viene Puntete a llevarme. -¡Oh, callal -le dice-. Que aquí te traigo esto' lindo' regalo', esto' lindo dulce'

¿que no te 8usta, te agrada?

¡Ajol [pue'] la lora [pue'] [ya se sabe que cuando la lora está comiendo como que se duerme ¿no?1. Entonce' [pue l, le dice: -No le dice-, ponga aquí en mi mano -le dice- lestel lora, tu Pata le dice- para que coma encima de mi mano -le dice. AsÍ que iruso. Cuando ella abre loh ojo'ya Puntete habÍa vola'o con la lora. Bueno, cuando ya por acá [pueh] venla la lora: 'iAyWt Puntete me lleva, Puntete me lleva' -¡Qué! ¡Calla! -le dice. Le coge el pescuezo-: Te calla o ve lo que hace.

Quedó callada. Bueno, se lo llevó. Entonce' le dice ya al llegar ar Palacio del Rey, al amanecer, ya que ya breve era madrugado ¿no? (madrugada). Le dice: -Ve, oye, lora -le dice-. Yo te voy a dejar -dice-, en el ilespartamento (departamento) 'onde el Rey sale -dice- a peinarse -dice- en el peinador. Bueno, entonce'a lo que el Rey, pue'está mirando -dice- en el espejo -dice- qu'está peinando, tú vas a decir: 'Ayy, no he visto un Rey tan feo como éste". Bueno, cuando ya maneció la lora' senta'a arriba'onde el despartamento'onde se peinaba el Rey [¿pue', no?l. Cuando ya el Rey sale [pue'l irse a peinarse [pue'], ahí a su peinador, Pega ese grito [pue'1, esa lora: -¡Ayy! -dice-. No he visto un Rey tan feo como éste. Se asorprendió el Rey. Sale durísimo el Rey Par'adentro: -Ve, hijita -dice. -¿Qué?

-Por ahÍ hay un majadero pasó y m'ha dicho que "no ha visto un Rey un feo como éste" -dice-. Deme (dígame) hÜa,que si estoy feo ¿que cómo eh qu'he amaneci'o feo? -dice. -No -le dice-, así sos, lo mi'mo que él Je dice. Volvió y fue al mi'mo peinador y le pega est'otro. (N) Mirando se fue el Rey: -¡Ay! No he visto un Rey tan feo como éste. Ahi ya puso atención el Rey. Y ve par'arriba de la lora qu'estaba ahí. Bueno, ahora sí. Ya (a) esto de las diez ya üene Puntete, le dice:

(N)

Le pega este otro I,rito.

Cuantos Folhloricos itcl Ecuador

/ ll9

-Mi Sacarreal Majestad, ahí está la lora -le dice.

hijo! -dizque le dice. Bueno, yaP^ra venido. habían esto los amigo'ya -Ya ve -dice-, mi Sacarreal Majestad, aquí está la lora que habla más que un cristiano -le dicen. -¿Verdad, hijo? -dizque le dice. Bueno. Así que Para esto [pue'l ya se fue. Fueron ello'. Dice: -Si este Puntete le ha traÍdo la lora -dice-, ahÍ hay treh caballo'-dice- que uno es el Trueno, otro es el Viento, otro es un Relámpago' Bueno. "Que él lo puede traer sus caballo". Bueno. De nuevamente Puntete al Palacio. Ya le llamaron: -Oye, Puntete -dizque le dice-, que tú, -dice-, que hay en el encanto hay un caballo que llama el Trueno. -Mentira le dice-, mi Sacarreal Majesud. No hay nada allá le dice(a) m¿ís de la lora. -No -le dice-, sÍ, hay -dice-. Si tú no me lo trae -dice-, tú penas la -¿iAh,

sí? -le dice-. ¡Cómo no,

vida -dice. Le pusieron en un comPromiso loh amigo [¿no?]. Bueno, quiso no quiso, se fue a rae'lo'. Entonce', dijo él ahora: -¿Cómo hago pa'traerme loh caballo'? Así que entonce'él sacó [dicel una oración que máh o meno' tenía para que la vieja bruja... un sueño profundo, para que ella no, cuando ella ya eh pleno día y no haiga (haya) el cabalfo. Se fue' áespierte Cuando llega Ipue'], ese caballo, durísimo, que tronaba Ipue, En fin, hasta que lo ¿no?1. Como era Trueno, que bulla no hacía [pu"']. cogió. Entonce'lo esquipó (equipó) bien amonturado, pues. Este joven Puntete se monta en su caballo. Al llegar allá, esto de las

cinco 'e la mañana, ya cerca del Palacio, dijo: -No, aquí a las cinco en Punto'e la mañana, hago despertar al Rey' A las cinco en punto'e la mañana montó en su caballo. Y se fue al Palacio del Rey, "quiiii" Parece que la casa del Rey volaba par'afuera: -¿Que eh esto? ¿Qué eh esto? -El Rey lPue'l asusta'o [pue', ¿no?] "que ya era, pue', el diluüo que le cala encima"Fregab [pues], to'a la gente fPues] en la ciudad lpuesl se desperta-

ron [pues]: -¿Qué fue?

Un lindo caballo'cstah ahÍ' Bueno, llegado el Rey: -Bueno -üce-, Puntete, sÍ creo que tú -dices- ha podido sacar esto' -Bueno. Ya vienen los ueh amigo vuelta:

I20 t Pnlo dc Camalho-Ncto -¿Se

fija

le

dice- mi Sacarreal Majesud le dice que... que Puntete

I'staba en el caballo? -Sí, hijo, asÍ que le dije.

-Hay otro mejor -dice- que es el Viento -dice. -¿De veras? -dice. Bueno, quemaron a Puntete nuevamente: -Puntete -le dice-, sabe le dice- que ya mismo donde tú me pediste este caballo, hay un caballo que eh el Viento. -Mentira -le dice-, mi Sacarreal Majestad -le dice- que ya no hay más que el que I'he traído. -No -le dice-, ahí hay -dice-. Si tú no me Ia trae tú penas la üda -le dice. Bueno. Quiso no quiso se fue a t¡aer el caballo el Viento. Se lo trajo

también. "¡Chiiii!"... lpues] era un Viento cierto. Ese era Viento. Ya ama-

neció [pues] un lindo caballo [pues]. Era [Puesl. Por decir qu'el Viento qu'es que no más no sería [pues, ¿no?]. Bueno, caído. Viene de nuevamente estos tres hombres que trabajan ahÍ: -Se fija -le dicen- mi Sacarreal Majestad, ¿que es muy cierto -le dice- lo que nosotros I'hemos dicho? Hay uno qu'es el Relámpago -le dice. -¿De veras? -le dice. Qe'ese era el mejor f puesl, "lindísimo el caballo" -le dice. De nuevamente Puntete al Palacio. -Dice que yo... no me has traÍdo esto'dos caballo -dice-. Hay un caballo que llaman el Relámpago. -Mentira -le dice-, mi Sacarreal Majestad -le dice-, si no es cierto esto. -No -le dice-, es muy cierto -'ice-. Si tú no me la trae, tú penas la vida.

-Bueno le dice-, mi Sacarreal Majestad, a traer' Así que se fue a la siguiente [pueh] en la noche, ahí le trajo el caballo. Cuando ya [pue'] amaneció [pue', ¿no?], sale por el Palacio -pue'el Rey ya a la ventana [pue'], por el balcón l¿no?l- el caballo ahí' ¡Ajo! que se aciega el Rey, que no v'ía [¿no? | : -¡Ay, hijo! ¿Qué, qué, qu'es que pasa eso? ¿Qu'es que pasa, pues? IQu'eso reJlejiaba, pues, no?]. Que no v'Ía el lindo caballo qu'estaba, el Relámpago, qu'es que relampagueaba por eso lpues, ¿no?]. [¡¿Cómo no sería umbién?!1. Bueno, ahora sí, terminado 'to'os. Entonce' [pues] , Para esto lpue'], Puntete [pue'l para este Rey tenía treh hija' también. Entonce' [Puesl le

Cue¡tos Folkloricos dcl Ecuailo¡

I l2l

dice leste...] el Rey, le dice:

-Bueno -le dice- aquf está -dice- a lah orden de mis tres hÜa [d'e[. con cuál d'ella te quieres casar? ¿Vea Entonce' Puntete [Puesl 'ecía gu'el no se quería casar con naid' Y asÍ como eh ciencia [pue'] el R"y -y palabra de Rey no ha de faltar quiso no quiso aceptó se casar con la menor. Y se casÓ. Y siguen casa'o tdavfa' Bueno, así que entonce' lpuesl el Gordo se fue también Por su otro camino [¿no?]. El se fue... [se pue'decir que se fue como Para un tiempo para una montaña que máh o meno'no podía encontrar ciudadesl. Entonce' lpue I este Gordo... [ahí ya sigue el del Gordo, ¿no? pero de ahí mismo es el cuentol. Entonce' lpuesl este Gordo [pue'] perdido argunos tiempo''.' Entonce' ya un día él [¿no?l solamente. '. él por la montaña üvÍa no más sona'a más . Algún tiempo, años. lamente con frutas y ^grra, pueblo

haya caminado, sale a un [sureseralli Entonce' Salió' [pue] lPuel pongamo'como este pueblito ¿no?1. vaba su medio qu'había llevado [¿no?|. Como él no habÍa gastado nada' Salió la misma ciudad donde'taba Puntete. Así [ue. Salío a la mi'ma ciudad donde estaba este Puntete y entonce dijo él: -No, aquí está éste. Este aqui, este es el Rey, éste coje y me mata. Yo me voy. Para esto fpue'l como llegó a esa ciudad tambien, compró [pues] fruta, es decir, frutas, panes y to'os, de lo que él más pudo. [¡¿CÓmo quedaba su plata, ¿no?1. -Yo me voy de aquÍ, me voy a otra' Parte. Porque he salido aquí 'onde está este, este me mata ya mi'mo -dice. Sabe que yo estoy aquÍ, me

Al años [supongamo'] que

mata.

Entonce'se fue. Compró su dulce en ese pueblo lpuesl. El sombrero que había llevado ya se I'había acabado, ya no tenÍa sombrero. Entonce' se fue [pueh] a la ciudad. Compró un sombrero'eso'grande [¿no?]. En su sombrero cogió to'o lpues], Panes, dulces". de to'o lo que más pudo él comprar. En ese sombrero va. Se fue afuera'e la ciudad. AsÍ qu'este ya había caminado una larga distancia, cuando así... [supongamo', pues] encuentra una albarrada [¿no?]. Dice:

-Allá, aquÍ en esta albarrada -dice-, allá me voy -dice-, a rePosar porque ahí máh o rneno'hay agua y puedo tomar también' . Bueno, asÍ que se acercó a I'albarrada y ve un árbol que estaba boni-

122 /

Paulo de Camalho-Neto

to ahÍ, ctcoposo, ahí fue arealizar su reposo. Y para esto [pue'], había comprado dulce, él [pue'] habÍa comido, pero no se había limpiado nada, no se habÍa lavado [pu' estaba esto lleno ahí, melosol. Y se que'ó dormido. Ahí est¡á dormido, bien dormido. Cuando él recuerda [pues], 'taba la mosca, to'o lleno de mosca. Entonce' él [pue'] con lo que estaba dormido, s'hace así: "ta". (N) ¡Cuánta mosca habÍa matado! -Siete -áice-, puta, siete mosca he mata'o -dice-. E' fácil que mate siete de un trompón, pues. No, yo m'he de ir a la ciudad nuevamente. Se fue a la ciudad de nuevamente'onde un tratero, un herrero... sea lo que sea. -Sabe, maestro -le dice-, yo quiero que me ponga un letrero (a) este sombrero aquí.

-Muy bien -le dice. [Porque era un tremendo, pue', ¿no?]-. Muy bien

le

dice-. ¿Qué quiere que le (ponga)? -"Mata siete'e un trompón".

-Bueno. Para esto lpue'I, se [ue. Ya se fue. Dice: -Despues de un momento Ud. venga -le dice (el) Maestro, le diceque ya esta ese su sombrero. Cuando al momento regresó y ya estuvo su sombrero, ya con el letrero [pue] ahÍ: "Mata siete'e un tromPón". -Ahora sÍ, me voy. Se [ue. Se fue a la montaña nuevamente, se fue. Así que de lo que había salido a la ciudad, [supongamo'] habÍa caminado unos treh cuatro dÍas. Adentro.

Llega a una montaña grande, donde vivía el Gigante. Entonce' [puel , este Gigante fpue'l enjercitaba [¿no?|, tenía su' cosa', su herramienta donde él ejercitaba para la potencia o la fuerza o la resistencia que tenga [¿no?1.

Bueno, entoncei' [pues], éste llegó ahi el cual estaba una señora: Señora, deme posada.

-No -dice-, Señor le dice-. No hay posada -le dice- porque ya mi'mo viene m'hijo; mhijo se lo come. -¡No! Je dice-. ¿Qué me va comer su hijo? le dice-. Deme la posada no más. Señora.

(N)

El informante no dice "ta". lntentó producir el sonido de la palma de su mano sobre la cara. matando moscas.

Cuentos Folhlo¡icos ilcl Eeuailor

I l2l

-No, Señor, no. El se le subió, como era [pue'1, bravo [pue'l se le subió a la señora. Entonce para esto [pue'I, en su cfisa [pue'¡, tenla una hamaca'onde cuando llegaba el Gigante [pue'], reposaba [¿no?I. El llegó ni dijo 'señora voy o..tp". I'hamaca", sino que é1, como bravo [pue'l llegó y se acostó en

"I'hamaca ahí.

Bueno. Entonce' [pue], cuando ya llega el Gigante -Porque se soplaba el Gigante-: ¡Ajol ' SubJ [pue'] a la sala y ve [pue'), en su hamaca un semejante [porque lo que ocupaba también I'hamaca, pue"'el Gigante, si era un tremendo hombtel y su semejante sombrero "Mata siete'e un trompón"' -'gh¡ (¿Púchica?) -drjo el Gigante- ¡¿máh forte que mÍ, pues? Es forte que mí, pero en ñn -dice-, mañana dice- este hombre -dijo él-

máh

vamos hacer -dice- unas prueba! -dice- Para ver si -dice- tiene el arcance que yo tengo. Mañana d¡o el Gigante, él solito [¿no?I, dice -mañana -di."-,'"qut tJngo -dice- una soga que maneja como cinco quintale"e Peso que encerraba to'a una montaña, to'a una montarla' y to'o lo que halaba el Gigante lpue'l iba botando árbole abajo [¿no?]. Bueno, cuando, cuando ya recuerda: : -Ola le dice-, mi jefe 'Mata Siete'e un Trompón"' el dice-; amigo'le dice-, le -Ola el Gigante' Dice-: Ud" ' -le dijo Siete Mau 5eñor mi -le dice-, -Ola dice.

-Oh-dice.,yohevenidoparahacer.dice-unasprueba'-dice.unos trabajo'-dice- con Ud. -dice-. ¿Ud. no esel Gigante? -¿Cómo no, Señor, a lah orden -le dice-' Entonce', pues -le dice-' soga Señor Mata Siete -le dice- aquÍ abajo -le dice-, 'e mi casa tenSo una esta' -dicehacer vamoh -diceMañana quintale'-dice-. que pesa cinco j-"üu'-dice- si podemo'dermmbar la montaña esta -dice' Mty bien. Bueno, entonce'le dice: -MiSenor Gigante, Ud. hace la prueba primero'.. . ^ Así que, el siguiente dfa cogió [pue'] su soga y fue lPuel el Gigante encerrando montaña', encerrando montaña'. Despues ya cuando encerró'

-Ahora sí.

que tenia; supongamo eran el Gigante para dar. Porque él que extendió no más dos quinule' y medio to'a la montaña y el palo se derrumbaba le se no quería extánde'lo porque palo, supongamo' no tenía ya Para utilizar él' le perdia, pues. Desfués

[l¿ mitad no más era de la cantidad

pues ¿no?1.

121 t

Paulo ile

Canalho-Nao

Encerró [pue'] empezó el Gigante a dern¡mbar esto' cero', to'ito' esos árbole'abajo.

Bueno: -Ahora, sf -le dice- Señor Mata Siete... Ud. Ehhh... él cogió -Mata Siete- se fue dem¡mbando hasta que la soga le faltaba.

-No, no, no, Señor Mata Siete -le dice-. Ud. me va derrumbar to'a la montaña y entonce'¿con qúé trabajo yo, pues? No, ahí no má', Ud. me gana I'apuesta. Le ganó a é1. Bueno Ahora sf: -Mañana -le dice-, hay otro uabajo que vamoh hacer -le dice. -Muy bien, muy bien. (N) lPorque renía una voz que de vera que hacía atemorizar, pues, ¿no?]. Bueno, al siguiente dfa tenía una barra que le pesaba diez quintale' al Gigante. Qu'esa barra [puesl, él lo cogía lpues] [supongamo'] para ejercitarse [pues¡, el Gigante [¿no?I. Le cogÍa lpues]y le hacía él como quiera [¿no?1. fuf que entonce'el Gigante lo cogió [pues], hacia [puesl leccione' de brazo [pues, ¿no?]. Mata Siete viendo. Entonce'para esro [pue'l di¡o el Gigante: -Bueno, mañana ahora es Ud. -¡Ya! Je dice Señor Mau Siete. Empezó por coger la barra lpuesl Mata Siete que no lo podÍa pero ni menear. -¡Barra! -decia- barra, barra. Ya mi'mo que yo te cojo -dice-. Esta casa ¿quién sabe adónde vaya a ir? -¡Pucha! Vos dice qu'esta casa adónde vah a ir, entonce'... No, no, Señor Mata Siete, Ud. me va a volar de abajo la casa ¿quién sabe adónde me la mande? -Hen, hen, hen... -dizque dice- esra casa ya mi'mo iba abajo. -Bueno, ahÍ no más -le dice. Ahora sí. Para esto [pues] , tenía una bola que pesaba diez quintale'. Una bola era [pongamo' sería piedra o fierro ¿no? Pero era una especie de una bola que pesaba diez quintale']. Este Gigante hacía unas pruebas [supongamo' de como uno' dosciento' tresciento' metro' afuera'el mar que tiraba su bola de aquÍ lo tiraba iba unos rrescientos metros de distancia a la Iejurol. Bueno, asÍ que:

(N)

El informante con voz gruesa, imitando la del Gigante

Cucntos Folhlóncos dcl Ea¡r.dor

I 125

-Bueno -le dice-. Señor Gigante, Ud. haga la prueba primero' AsÍ que entonce' [pue'¡, ya hizo. -Bueno, ahora sí -le dice-, Señor Mata Siete, Ud... -'ta bien le dice. Bueno. Cuando ya [pue'l cogió la bola él:

-¡Ahhl ¡bolita bolita! -le dice-. Te vah a perder -le dice-, bolita.

"Bola, bola, bola, bola -dice- anda, vete a Franciay pégalelapanza a MarÍa Constancia' -le dice. -¡Púchica! dijo- esta bola le va p€gar a MarÍa... y es mi Madre! -dijo el Gigante-. Me la va (a) matar. No, no, no, Señor Mata Siete, ahÍ no rnáh. Y se terminó ayer to'o eso. Engabao l0 agosto 66

D. Agapito

126 /

Paulo de (..amalho-Neto

PEDRO YJUAN [60I

El padre de Pedro era un hombre muy hacendado que tenÍa mucha riqueza. Así que enronce' [puesl esto'doh hijo' en la hora de la muerte del p"dr", quedlPedro yJuan; fueron los dos heredero" Entonce' lpues] esios jóvene', viéndose solo, entonce' dijo Pedro y le dice aJuan: -Oye,Juan le dice-, vámonos casando -le dice' Entonce'Juan como máh o meno él era un despreocupado de todo, y por todo' [¿no?], coinPletamente de todo él er despreocupado de mujer activo en era muy El no le gustaba nada. Y aquel Pedro sÍ [pues], Pedro días van más, así todo. Pedro era prevenido. Era vivo, sÍ. Entonce'un dÍa días üenen, le dice: -Oye,Juan, casémono'Je dice- Ya. -No -le dice. Entonces Porque Juan tenía una habla' mejor dicho como un despreocupado-; Yo no me caso -le dice-. Yo no me caso. cásate vos -le dice. Bueno, a la hora que le dijo que se casaraJuan a Pedro, Pedro se casa. Se casó. Entonce' 'tando casa'o, entonce' sí le dice Pedro: -Oye, Juan -le dice. Dice-: Yo ya estoy casado, ya tengo mi señora le dice-. Ahora sí -le dice, dice-: vamo' viviendo separado -le dice-. vos dice- vive solo y yo vivo por acá con mi mujer -le dice' Entonce' le diceJuan, le dice:

-Oye,hermano-ledice-¿porquévashacereso?Sisomoslosdosiice-' ¿Quién me cocile dice-. Áho." -'ice- yo me voy por allá a otra casa na? ¿Quién me lava?. En fin... -No-ledice-,esquelascosasesasí[Puesl,ya'tandocasa'o-dicetú tienes que buscar le dice. Bueno,Juan con pena. Bueno, entonce'le dice un dÍa ya casa'oPedro. le dice:

-Bueno, hermano -le dice- hoy dia vamo' a encerrar to'o lo qu'es de ganado, de todo los bienes que nos vamos a rePartir le dice-, hermano' " Para esto [puest el hombre, el padre había tenido harto dinero [pue ya se rePartieron ellos ¿no?]. La pl"u pár lo mi'mo. Bueno entonce [pue] , los animales encerratodos y padre el áos. Sacó ia ca¡a de plata que renía reparto Ipuesl'Juan el Entonce'en ron. Entonce tpuesl ya se repartieron' las doh Partes que de Entonceya todo. era avenido a todo. Él convenÍa eran para ello, hicieron tres Partes. -Bueno, hermano -le dice-. Yo -dice-' como tú no te has casa'o y yo me he casa'o -dice-, aquí tenemos tres herencias le dice' -¿Por qué, hermano?

Cuentos Folhlóricos del Ecuador

/

127

-Sí, pue, yo ya tengo mi mujer. Mi mujer tiene que tomar algo Parte también. herencia de -Bueno, pues, hermano -dice que le dice Juan-' Bueno hermano -le dice-. bueno. AsÍ que entonce' [pue] ya se repartieron de animales, de plata' de todo lo que había. Bueno, asÍ que para esto [pue] ya se dividieron ellos. Y aJuan lo mandaron a vivir para fuera a otra casa. Bueno, y ellos'se queda-

ron ahÍ viüendo. Así que entonce' [pue], y Pedro, Pedro era un envidioso [¿no?] un envidioso que quería u".lo po'que Juan no tuviera nada. Entonce' [Pue] un dÍa diceque va lle dice] ya [dice] supongamo'hay hecho algunos varios días [¿no?1. Ya va este Pedro: -Oye,Juan le dice. también Q,r" ui"ia solito él en su casa. Y para estoJuan lpue ¿no?] pues se Y entonce'Juan tenÍan. gallina no €sto para como vivía en su casa, dice: le casa' una vecina, fue por ahí onde una -Señora -le dice.

-Mande -le dice- Don Juan. -Porque era [puesl , era de padres de que tenÍan-. Mande, DonJuancito -dezque le dice' Dice: -Oiga.

eorlue él era un hombre que hablaba [pues] guaso, mejor dicho

guaso para hablar. Entonce'le dice: [¿no?] --Oig", ieñora -le dice-. Véndeme -dice- una gallina y un gallo' -Buino -le dice. Entonce-: Cómo no -le dice-, donJuancito' Ya aquí 'suá la gallina, el gallo. Esta señora no se lo v€nde sino que se la regala, para donJuancito. Bueno. DonJuan se quedó con su gallo y su gallina. Agradeció mucho y se fue a su casa. Entonce' yaveeso, decÍaJuan, dice: -vea, to'o los días estoy comprando -dice- maízpara estos animale'. Ahora -dice- yo -dice- voy hacer -dice- un sembrÍo -dice- mejor -dice.

Un sembrío. Así qu'este Juan [pue] como tenía plau también, lPuesl él no buscó trabajo sino qu'el mi'mo [este... trabajadoresl sino qu'el mi'mo trabajó. Siem... por ahí, hizo su trabajo este. AsÍ qu'enronce' cuando un día [puesl ya llega el tiempo de lluüa, sembró. Esie tiene bastantísimo maí2. Una sementera enorme. Para esto Pedro v'Ía que su hermano tenía. Cuando ya üene lPuel herido Porque esa sementera'shba bueno ¿no? Vino: -Oye, hermano -le dice-,Juan.

128 |

Paulo

üCarv¿lho-Nao

-Mándele

le

dice-, hermano Pedro

le

dice.

-Púchica, hermano -dice-, voh tiene harto sembrfo' ¿qué has hecho? -dice-. Yo -dice- no tengo -dice. -Pero, hermano -le dice-, vente que aquí hay. Lleva lro más. A la voz de que lleva, vino Pedro un dÍa con cuantoh hombre'a cortar maía.\ sí, corta y corta hasta qu'él se hostigó cortar pa' llevar. PeroJuan, esto, no le decía nunca nada. Lleva. Para esto [pue'] entonce', Juan, de su gallina, de su gallo empezó hacer crÍa. Asl que en poccis tiempos cuando Juan era que tenÍa una hacienda de gallina. Bueno, y Pedro no tenía. Entonce'un dÍa le ve a los tanto': -Púchica -dice-, oye mujer, -le dice este Pedro (a) la mujer-, -le dice-: mi hermano Juan está rico -dice- de ave, de gallina. Yo voy a ver -dice- a pedirle unas cuatro'pa'comer -dice. Bueno. Ya llegó a la casa de Pedro. [Este... ] -Juan -le dice. -Mande, hermano le dice. -Si Ud. tiene'harta gallina -le dice- dame -le dice- pa'comer -le dice-, que yo no lengo. -Bueno -dice-. Ahí lleva -'ice- lo que más pueda' llevar. A la voz de que lleva, él iba cogiendo la que más pudo coger. No se cogía cuatro sino qu'éI. . . quería llevárselo todo. Bueno, caramba. Ahí sÍ dijo Jua, dice: -Caramba, que mi hermano es jodido -dice-. Vea -dice-, él tiene su mujer -dice-. ¿Y por qué es que no hace hacer -dice- gallinas? -dice-. Y yo que soy hombre -dice- tengo bastante'. Ahora -dice- ve cuánto me ha dejado -dice-, unas cuatro -dice-, bien poquita'. To'o se me lo ha llevado. Bueno, en fin -dice-, es mi hermano -dijo é1. Bueno, empezó a tener esteJuan. De nuevamente hizo críay críay cría. Bueno. Para esto ya un día le viene Pedro a la casa. -Oye, hermano -le dice-, yo no tengo plata -le dice. -Caramba -le dice-, y la plata -dice- que vos hice dos parte' -dice- y yo una sola parte porque yo no tenía mujer -le dice-. Y vos te has lleva'o dos herencia' -le dice. Y se sube lpues] 'e la casa: -Lleva [pues] ahÍ -dice- lo que más puedas llevar. Cogió é1, pssss, llevó lo que más pudo llevar. Casi no le deja sin nada de dinero. Ya subió é1, vido su caja: -Caramba -dice-, que mi hermano carajo -dice-, todito ese se me ha llevado -dice

Bueno, y para esto la riqueza y gana'o lpuesl,Juan, con él no vendía, él no era un desperdicia'o nada, no le gustaba nada ¡juuuuu! tenía bastantísimo y entonce el otro [pue'] Pedro vÍa: -Púchica que yo tengo meno'yJuan ¿por qué eh que tiene bastan-

te? ¿Qu'eh que tiene este? -dice-. Ahora le voy a decir que me dé unas cuaüo más. Se

fue onde el hermano:

-Oye,Juan

le

dice.

-Mande, hermano -le dice. -Vos tenés -dice- demasiado ganado. Yo quiero que me des unas cuatro más -dice-. Que yo tengo Poc¡r'. -Bueno -dice-, hermano, lleva pues, lo que más puedas llevar. Jey, a la voz d'eso él cogía lo que más podía lpuel. Y le dejaba era poquito. Bueno, en poco tiemPo con el poco que le dejó Pedro, Juan adquirió más y más todavía. De plata, más plata tenía. Un d¡a dice este el hermano, dice Pedro:

-Caramba, oye mujer -dice-, yo voy a matar aJuan. Yo lo mato -dice.

-Oye Pedro ¿cómo vas hacer eso con tu hermano? le dice. -No -dizque le dibe-, mujer. Mira -dice-, si Pedro -dice- nosotros'le quitamo'-dice- todo -dice- casi. Y yo le dejo sin nad, en pocos tiempo' tiene más que nosotro'- Claro -dice- ahora -dice- yo lo mato y todito es de nosotro' -dice-' Todito lo que tieneJuan es de nosotro'-dice. Fue. Bueno, un dfa le dice: -Mejor no lo mates -le dice. Entonce' [supongamo'que habÍa como ese cerro que se ve allá, alto había una hondura. Dice: ¿no?l -No -dice-. Mal, no lo mate aJuan. Mejor -dice- mándalo debajo en ese cerro le dice-. ¡Mándalo! -¿Y cómo lo mando, pue? Tengo que maridarlo. -No -le dice- tú dile que bajo ese cerro se te ha ido una vaca -dice-. Y mándalo que te lo enlace y entonce tú -dice- lo mandas abajo. Y entonce estando abajo é1, le suertas -dice- la soga -dice- y entonce él se queda ahi abajo. Ya no sube más -dice. Bueno. Así que fue el otro día: -Juan -dice- sabe que mi vaca se ha ido allá en esa hondura en ese cerro -dice- abajo -clice-. Y yo no lo puedo sacar solito -dice'. Tiene que ser dos es pa' sacarlo -dice-. Tú te vas abajo, Juan -dice-, que yo te echo con la soga para abajo -dice.

l3O I

Paulo de Carvallrc-Neto

-Bueno, hermano -le dice. Se jue Juan, abajo. Tando abajo le larga [a soga. Ya no sube más, quedó. Para esto ya üno Pedro: Se Juan. -Ahora sí -dice- ¿ya mataste' a tu hermano? -Ya -dice- lo maté.

-¡Carajo! -dice- bueno. AsÍ que para esto ya un tiempo perdido. Pedro ya con toda la riqueza. Entoncet un día le dice la mujer, le dice: -Oye, Pedro -le dice- tú mataste a Juan ya -le dice. -¿Por qué? -le dice. -Porque no ha venido más, pue -dice. -No -dice-, sí hacía conforme tú me dÜiste que yo lo echara. Así lo eché -dice.

Bueno y par^ estoJuan en esa hondura que se fue estaba un encanto. En ese encanto se fue abajo en esa hondura y entonce'le sale un seño'

allí. Entonce'le dice: -Oye- le dice. [Ya como era conocidó pue ¿no?]. Le dice-: -OyeJuan -le dice- ¿y qué haces vos por aquí? -Oh -le dice- mi hermano que m'echo -dice- abajo a ver una vaca que se le había -dice- venido -dice- aquÍ -dice-. Y no hay. Y me ha dejado aquÍ abajo -le dice. Dice:

-l-avaca -dice-, aquÍ no hay. Aquí es que tengo yo -dice- y casualmente Juan -dice-, yo estoy queriendo un hombre -dice- que, mejor dicho, un peón -dice-, para que trabaje aquí con migo -dice-, Para que me lidée -dice- que yo tengo harto ganado, hartas ovejas y toda clase de animal. -Bueno, pues -le dice. Ya de una vez le dice-: Bueno, pues, patrÓn le dice. Bueno, se quedó trabajandoJuan. Juan ya üejo, viejo yaJuan y Pedro lo mi'mo arriba, viejo. [Supongamo'habÍa un más o meno'un tiempo de unos doce a catorce año'¿no?1. Cuando un día dice que se encuentra con una señora, Juan. -Oye,Juan -le dice. Ya Juan barbón, sólo mechón, que no habia [Pue] quién le sacara [pue'] el pelo ¿no? Ya él estaba destruido, estaba como un monstruo [supongamo'l . Entonce' le dice: -Oye, Juan -le dice- ¿tú quiere' subir? -le dice-. Tú quieres irte ya

tu tierra? -Ay -le dice-, señorita, yo -dice- quiero irme.

Cuentos FolhlÓricos del Ecuado¡

| L3l

-dice- el ganado pri-Ve -le dice- mañana -'ice- tú has de ir a correr mero. -Sí -le dice-. [El

último ¿no?]"

vas a correr las oveja' no -Entonce -dice-, tú por Lte camino que te lBueno' Que' ' ' l ' Ahí subes tú arriba' vaya'. Andáte Por éste d" "t¿' dÍa no duerme pensando Bueno, al siguiente diaiuan [puesl ya ese éste:

subo -'ice- a mi casa' -Púchica, mañana ya subo -dice-' Mañana ya de mañana fue a coYa dfa' el ya amaneció Bueno, cuando ya s"bio grande' de harta hacienda una era rrer toda la hacienda y gutudo-porque va cofrer las ovejas por otro lacanddad de animales. Bueno, entonce ya do, por mi'mo lado. Entoce dice: este otro caminÓ' Por -No. ese la señora me ha dicho que vaya por este otro camino me voy' h¡!'ía 1.mo unas miles de animales' En¡Uuuuuu! p".o q"" ovejah de áquí allá]' De ese pie ro.,c"'... [supongamo'q.,'"1 ttito eh hecho como esas oveja" subió atrás' corre y q"" *Uii tpr.r"l"hurt zubir aniba él cqrre subió- de nuevamente casa' su a Cuando él pasa Por su cqsa' ya subeJuan y" (N) ibaJuan griu u u u u 'l? a su casa. ¡Púchica! cuando ál *"¡"' -"-" Entonce' [puel el herp",u;a por la ."s" á"1hermano. L"¿" fp"" ¿no?I. le dice: -"rro ," asoma. La mujer -le dice-' Oye' parece Juan -Ay -dice- oye rrárido -le dice- ven acá ese.

-No ¿qué va ser? si ese ahí

se ha muerto ahÍ abajo' ¿Cuándo va su-

bir si ahí naidie puede subir? -le dice'

-Carajo, oye marido -le dice-, ven acá' si ese

es

Juan

Más cerca, más cerca él se gritaba: -'JeY, u u u u u u u" -gritaba él'Juan' Más cerca. ha muerto' -Oye, eh cierto -le dice-, ese ehJuan y no se

I

Carajo se enconraba sin camisa' Apuradita: -Ve, mujer' dame mi camisa' Jiiii, se bajó abajo a recibir aJuan: ioy., J,r"r, le dice- hermano' ¿qué no te has muerto -le dice- toda-

vía?

más hondo' más -¡Qué me voy a morir! Si tú me hubieses echado -dice-' Pero cosubido hubiese mes ldice] más, más, más oveja p"ru "U"¡J

(N)

Voz onomatop'éyica arreando el ganado'

l32l

Paulo

fu Cawalho-Nerc

mo tú me echaste hasta ahí no mrls, hasa ahi... ¿Y qué, pues, que era un semejante... Una hacienda de ovejas que habÍa subido.

Carajo, bueno, se vino. No le dijo más nada. -Fíjate, oye, mujer Je dice- si yo ese eh que no más lo dejé ahÍ 'ice-. Que si yo le tiro más abajo, saca más -dice-. ¡Carajol mañ-ana le voy a decir aJuan que m'eche -dice-. Que m'eche más hondo par'abajo que yo saco más -dice.

Bueno, así que el sigüiente dÍa se va Pedro ya: -OyeJuan -le dice- asÍ que tú dice'hasta ahí onde yo te dejé -dice-. ¿Hasta ahÍ no máh. -Jiiiiii, sÍ hermano -le dice-, si tú me juera echado m¿ls hondo -dicemás saco -'dice-. Como tú me echaste ahf no me saca'o esta -dice. -Oye, Pedro -le dice- mañana tú m€ vas echar también -dice-. pero tú me echas más. -Entonce' te me tiene que matar -dice- harta vaca para sacar la soga y entonce'hacer pue, soga para echarte máh. Así que ese dfa, pues, Pedro coge, pues, como tenía bastante ganao "I i i i" coge cuantas vacas por ahÍ mata y sacale el cuero para hacer sogas. En fin, hasta que sacó haru'sogas. Entonce'ya lo mandó. -Ya ahora sí -le dice- hermano ya tengo. Vámono'. Fue a dejar onde ésre lo habia echado. Ya lo mandó "I i i i" pedro se fue abajo. Se fue, se fue Pedro, se fue y se fue para siempre. Ahí terminó. Se fue largo. El no subió más. A. Agapo Engabao l2 de agosto 1967

Cuc¡tos Folhlaricos dcl Eatador

Tro coNEJo

Y

| 133

Tro TIGRE [61]

Este agricultor tenÍa una sementera y esta sementera lpues] tenía él sembrado lpues] todo [¿no?]. Entonce'y para esto lpues] un día Tio Conejo llega a esa sementera. Entonce'Tío Conejo [pues] un día llegó a esa sementera y empezó hacerle mal [pue'] al sembrío [¿no?]. A comerse por donde él más podía comerse. Total qu'entonce' el dueño lpues] , esre sem-

brador, este agricultor decÍa: -Caramba ¿qué animal es el que se me come -dice- el sembrÍo? Mañana -dice- le aguaito. Bueno, entonce'-le dice- le aguaitaba el hombre. Y no le podÍa ver nunca lpuel. ¿Cuándo le iba a ver, pues, si era chiquito y la sementera que era grande? Se metÍa nomás y por debajo hacía el mal. Bueno se ha vido distruida (destruida) la siembra, el sembrío todo. marchiudo. Dice el dueño, dice: -Vea -dice-, ¡¿qué animal es que yo tanto que paso -dice- mala noche y aguaito y no puedo verlo nunca?! Mañana -dice- voy hacer un cerón, un negro -dice-, un negro pero de cera y lo voy a dejar a medio sembrÍo. Bueno, cuando esto [puesl ya lo hizo esre, el dueño del sembrÍo. Lo hizo el negro de cera y lo va y lo deja a medio sembrío. Entonce [pue] media noche cuando andaba TÍo Conejo [puesl comiendo por ahy, cuando más se va [pues] y peg la mano del negro este, el cerón, que este había hecho. Y se queda pega'o. Entonce' dice Tío Conejo: -Jey -dice- ¿quién.me coge la mano? Suélume -le dice- yo re pateo. -Patéame, pues - le dice. Le hablaba el negro-. Patéame, pues. "Tas", le pateaba. Se quedaba pega'o el pie. -Suéltame le dice-, que yo te pateo. -¡Pateame!

Alzaba la oua pat:r, se quedaba pegada la otra pata. Bueno. -Suéltame le dice-, te muerdo. -Muérdeme, pues. Mordia y ahÍ se quedó pega'o. Pies. y mano'. Y diente, ro'o. Bueno, al siguiente día ya amaneció. Ya va ver el dueño del sembrío y ve TÍo Conejo que'staba pega'o pies y mano'en el ceró. -Ajá -le dice- ¿tú habiah hecho el bandido, no? Que te me'sras acabando la sementera, ¿no? Na, Tío Conejo ahí asusra'o [pue]. -¡Ah! ¡ahora verá! -le dice- qué te voy hacer. Ahora veráh. Así que le cogió el dueño del sembrío, lo amaneó bien amaneadito. Ahora sí se fue

L34 t

Paulo de Camalho-Ncto

el dueño del sembrÍo a calentar un fierro, un Pedazo de varilla [pues ¿no?l de fierro. -Ahora verás -le dice. Lo dejó Por ahy. Cuando por ahí berreaba un burro' -Ah _dic;- dónde berrea Tlo Burro. como viniera ese orira p'acá dice.

Ajó y en eso estaba cuando pasa TÍo Tigre ahí' -Át -t" dice- Tío Conejo ahora sí te como -le dice' Jay, TÍo Conejo:

-Ñi oU" ¿por qué es qu'estoy aquí -dice- amarrao? -le dice' -¿Y qué, Por qué? -[e dice.

-i¡"y, fio Tigre -le dice- yo -'ice- yo me quieren hacer casar -dice-

a casar? ¡Ni con una nina bonita -dice-. Yo ian chiquito ¿cómo me voy '-le dice-' Vea, TÍo Tigre' usté como más puedo mantener a mi mujer! Conejo' grande usté Puede trabajar yusté ve-si se casa -dice Tío casa: que se alavozde Tigre Tío Caramba, -Yo sÍ me caso -dice-. Amanéame' pues' al tigre' Jii", lo desamaneó y lo amaneó Tío Conejo bien atrinca'o el agricultor del Bien atrinca'o, bien ,-"r."'o. Cuando ya viene este señor' sembrío. de de-¡Ajá! -dice- esos pedazo'de b-¿ndido ¿no? Hoy que te fuiste

jé chiquito y te encontra'o grande' Allá va'

'

'Viene

por el inte'tino' el lPuel con ta áritta caliente y se lo emPata estaba aguaifundillo. Ahora sí se fue TÍo Tigre' Y para esto Tío Conejo qué dolor no llevaría tando ¿no? Ajo, cuando pasabalpuesl, Tio Coriejo' [pue ¿iof ] Tio Tigre. Y le pega el gntg: ,. i -Ah, TÍo Tigre, culo quemado le decíá' -Ah, bandido -le dice- onde váh no te como -le dice'

Bueno,ParaestovandÍasvan,díasvienen'seloenctr¿ntraundÍa

Se. lo encuentra Tío en una sabaná, qu'estaba TÍo Conejo qn media'sabana' Tigre: : ' -Aja le dice Tío Tigre- aho13 sí te como -l-e di5', ,. que me -láV,Tío Tigre, Tiofigt9,-!-é-dice' Dice-: Qué ttabe con usté

coma-ledice-sifosoychiqiriio'.Ustésimecorúeamíusté'nova'justarái..- .rt,¿. Uste queda -dice- ioq h$nbrb.mdMa Porque soy-chiquito' 'de comerse:trna 'üaca' Y para est; TÍo:Tigre tenia déceo come usté -dice' hÓ llena conme usté si -Vea, Tío Tigre -lá dice-dice-diceldi.eyo tengo que 9" tlt e":5,11T migo -dice-. Vamo -vaca' para y deja satisfecho queda se usté uná biá gorda' y me creo q.té .ott mañana.

Cuentos Folhlóricos del Eeuador

/ 135

-¿Cierto? -le dice TÍo Tigre. -SÍ -le dice-. Vamo' -le dice-, Tío Tigre que yo sé onde stá' Bueno -dice. -Vamo -le dice. Bueno, cuando ya llegaron [puesl, así [supongamo'pues, en esa"' asi como ese cerro ¿no? Vea, pues, Potrero'que ve en las partes en la' montaña ¿no? Qué verdecita, pues y ahí en partes Pues, ahf eso' peñascos de piedra, ¿no?1. Ve una piedra grande. -Vea Tío Tigre -le dice-, ese que'stá'llá es la vaca gorda que le tengo

visto -le dice. -Ajá ¿cierto, no? -Tío Tigre, pue, ya de lejo "Cierto" le dice' -Vea, Tío Tigre, usté como más grande y usté tiene fuerza', usté se queda aquí -le dice-, que yo lo voy echar de allá'rriba para 'bajo' A lo que viene aquí pasando, usté lo echa mano le dice-. No lo va dejar ir -le diceBueno, ya Je dice-. Anda, Pues. -Yo como soy chiquito no me ve Porque si usté va, grande, usté lo alcanza a ver la vaca.

-Entonce vaY. Bueno, se q-uedó lpuehl, Tío Tigre en espfa lpueh] ya de cogerlo lpues ¿no?] la vaca lo que pasaba. Y se va Tío Conejo' Y allá llegÓ [pue] Tio Cone¡o. Semejante peñazco de piedra. Bueno, en fin como pudo lc rodó.

'Jiiiiiii'

se de'pide esa

piedra...... -abajo. Que venía dando tramPo-

lÍn. Hasta cuando ya cerca [pues] y corre [puesl Tigre y lo coge [puel ahi' 'Jiiiii" por ahí se fue con to'o piedra, rodando abajo. f¡o Tigre casi se muere, enfermo. Asf que un día lpuesl, dÍas sí días üenen, Tío Tigre enfermo. Enfermo. van, días -Caramba -decÍa TÍo Tigre-, yo -dice- onde va -dice- a Tío Conejo me lo como. Quiera que no me lo como. Así que él pasó algmos dlas enfermo, enfermo. Y Tío Conejo, Tío Conejo, se fue. Dijo Tío Conejo: -Onde m'encuentre a TÍo Tigre por aqui, TÍo Tigre me come' Ahono m'escapo. Yo me voYra si Tío Conejo se fue [puesl, [supongamo' a una Parte ua como para no verle más]. Y ahÍ terminó. Así eh el cuento del Tío Tigre Come Vaca' D. Agapo Engabao 12 de agosto de 1966

136 t

Paulo dc Carvalho-N¿ro

EL CURA CON

rA MADRE"

[621

Este era un padre cura que tenía to'avía su mamá. Y su mamá era una señora muy viejita. Así que para esto [pues¡, también está señora, esta señora üejiu, to'os los dÍas que amanecÍa lpues], ella procuraba a la ventana de la casa asomarse [pue]. Todah las mañanas, todos loh días era d'eso. Un día cuando menos lpues], en la mañana se tira una gallina y un gallo. Entonce lpues¡, corre el gallo y coge a la gallina [dicel ¿l y se lo hizo. Entonce'ver eso la viejita, entonce'queda sorprendida viendo. Entonce [pu], qu'el gallo le atacaba a la gallina, le dice: -AsÍ gallito, asÍ gallito. Se volüeran mis tiempo'. Bueno, para esto lpues] el padre cura'staba oyendo en su cama [e dicel. Se levantó y la üejiu que no callaba lpuel. Ya levanta, le dice: -Mamacita, buenos dÍas ¿no? -Buenos dÍas, hijito -le dice. Y le dice: -Mamita -le dice- y usté -le dice- ¿qu'es qué ha üsto? -le dice. -Ay hijito -le dice-, hijito -le dice-, es un gallo y una gallina -dice-, que la gallina se ha tirado abajo y el gallo se lo ha cogido -dice- y que no lo deja -dice-, que no lo afloja -dice-, el gallo a la gallina. Yo decÍa -dice-: "Así gallito, se volvieran mis tiempoh". Dice que le dice: -Mamá -dizque le dice-. ¿Usté desea ser casada todavÍa? -le dice-

¿un viejita que'stá? -Ay, hijito ¿y por qué no? le dice.

-Bueno, entonce le dice-. Mamá, mañana -le dice- yo le voy a buscar -dice- un hombre para que usté se case. -Bueno, hijito -dice-. Ojalá -dice- lo hallara -dice. (N) Bueno, asÍ como es [pue] esto padre curas to'as las mañanas lpues] en su misa ¿rio? Así que la mañana no viene ningún veterano a misa. Todos fueron jóvenes. Por la tarde, ya de siete de la noche, va un veterano a misa. Que hizo la misa ya de noche. Le dice "bueno". Ya fue ese veterano y I'habló: -Oiga -le dice-. ¿Sabe, Señor -le dice el padre cura-, yo deseo -dicesi usté -dice- es viudo? -Sí -le dice-, mi padrecito. Ya se hace tiempo se me murió mi señora -dice-, y no he volvido -dice- yo a lener -dice- una mujer. -Bueno hijo -dizque le dice-, usté -dice- ¿desea ser casado todavÍa? -Ay mi padrecito, si yo hallara ¿y por qué no, pue? -le dice-. Vea -le

(N)

Variante del no. 105: "La señora viuda con el hijo" Imitando voz de vieja.

Cucntos Folhlóricos dcl Ecudo¡

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137

dice-, mi padrecito. -Usté -dice- ¿desea ser casa'o -dice- con mi mamá? -Ay hijito -le dice- ¿su mamá?

Sí [pue], como máh o menoh [pues], el hombre [pues] no tenía

¿no? Y él [pue] era su mamá y era pu€ del padre cura [pue ¿no?1. -No -dice-, usté se casa. -Sí, bueno, si usté quisiera -dice- yo sÍ me casara -dizque le dice el

hombre. -Bueno, entonce'-le dice-, yo -dice- hago el gasto de todo. Mañana usté de casa.

-Muy bien. Ya terminó la misa. Entonce' ya se fue a su ilespartamento donde él dormÍa con la mamá. Ya le dice: -Mamá -le dice-, yo ya le tengo buscado el marido. Usté mañana a las seis de la manaña, usté se casa.

-Ay hijito -dice-, bueno le dice-. Bueno. Ya 'maneció. Ya se clistó la señora, la viejita y el hombre lPuesl viejito. Bueno, el hombre más o menos [Pue] era un hombre todavía no muy d'edad ¿no? Y la señora [pues] ya era una viejita completamente ya viejita. Bueno, así que cuando ya [puesl llevó el cura la mamá, entonce'el hombre fue. Ya vido [dice], se asustó pues [dice] el novio de ver a la novia. SÍ, a la novia que'staba bien viejita pue. Y él mris o menos'staba morocho [pues], todavía no. -Ay -dice-, yo no me caso -dice el hombre. Entonce' le dice el padre, le dice; -¿Y por qué no te vas a casar, hijo, si hemos queda'o de compromiso hoy dÍa? -dice-. Si no tú me pagas -dice- los gastos qu'he hecho. Quiso no quiso [pues] se casó. Se casó el hombre. Bueno, se casaron y ya lo casó de hecho ahora sí. El cura mismo se lo llevó a su ilespartamento. Le entregó un despartamento donde más o menos podía él vivir con la viejita. Y en la parte en su despartamento, bueno ya anocheció también la noche, el üejito durmió aparte huyendo de la novia. Porque él decía: -Vea -dice-, yo voy a dormir -dice- con mi mujer y vea tan viejecita que'stá. Púchica -dice- que adivino que'staba asÍ viejecita, ni me caso -dice- ni vengo -dice- yo.

Bueno, en fin, durmió aparte. Ya'maneció. Ya [pues] también Ievanta el cura dándole "los días" [pue] a la mamá: -Mamá -le dice-, buenoh díah. Buenoh diah -le dice al padrastro también, pue-. Buenoh días -le dice-, mamá -le dice-. ¿Y? ¿Qué tal ha pa-

138 t

Paulo de Cawalho-NetLt

sa'o la luna'e miel?

-Hummm... hijito -dice-. Dice-: Tu padrastro que ha buscado -dice- a to'os los santos le ha sabido deber una vela -dice-. A to'os los sanros le ha sabido deber una vela -dice. -¡Caramba, mamá! -dizque le dice-. Hay que conformarse. Deje no-dicemás que por ahy él ha de ir pagando -le dice.

Bueno, nada más. La siguiente noche volvió él nuevamente. Ya 'maneció y le ilice: -Mamá, buenos días. -Buenos días, hijito. -¿Y? ¿Cómo ha pasa'o -dice- la noche? -dice. -Ay -dice- tu padrastro -dice- a to'as las vírgenes Ie ha sabido deber una vela -dice. -Bueno, deje no más, mamá -le dice-, que él ha de pagar. Bueno, molesta la viejiu que no le hacía nada porque dormÍa aparte. Bueno, la siguiente noche ya: -¡Carambal -dice que dijo el hombre- d'esta üejiu -dice- yo lo tengo lástima. Dice que yo soy deudor -dice- a to'as las vírgenes una vela -dice- y yo no debo.

Bueno, ya anocheció [dice]. De nuevamente la viejita [pue] arreglaba su cama ¿no? Entonce lpues] , ya se lo lleva a dormir. Ya se ltre a

dormir el hombre. Ya [pues] ya que ya 'stuvieron los dos en la cama [puesl se cogen [pue] también. ¡Hiiii! la viejita [pue] ahí que'staba que con los fruto'de su tiempo. Bueno. Ya'maneció el día. Ya va el hijo, el padre cura, a darle "loh dÍas" a la mamá: -Buenos dÍas, mamita -le dice-, ¿cómo amanecido?

-Bien, ¡cómo (he) amaneci'o, hijito! -le dice-. Ahora sí, -le dice- tu padrastro -dice- to'as las noches mete la pluma al tintero y aborra al que le deb¡a -dice. (N) D. Agapo Engabao, 14 de agosto de 19ó6 Casito

(N)

Risa del informante.

Cuentos EolhlÓrícos del Ecuadot

/ 139

REY MOLMA CON I-A REINA MORA [ó3I

rey le era guerri*nte' Este era el rey Molma con la reina Mora' Este su batalla que él teen perdÍa (pues,¿no?l,y nunca-él gu erríar

t" g,rrtub"

Y un dÍa pues, suPo la reina Mora; dice: gana, yo _El rey Molma ira pehaáo y ha ganado la batalla y él nunca g"t'"t la batalla a él' al rey Molma' le -- gano o -dicó-' Yo soy el que le uáy " menos [Puesl le escribió la reina cuando Asi que un dia lpuesl, un combate que iban-a tener' "que se

,,¡i ----' ganab;. '

,.y Uol*",

Mora al

PreParara Para

unencuentro"'Entonce,Pues'comoestereyeraguerrianteélnoletemía,

para la pelea' Bueno' entonce' enseguida le contestÓ que estaba preparado enfrentarse la guerra' ;;;i";t" h fecha fi¡a que se iban " "tttottt-t paraestuüe¡on en zu lucha ya Entonce' [puel ;;["g" el día y rJ"Éno'ot'' Mora al reina la ojg un lt lvfolma' i" U"Lff" (p.rll, y pierde el rey '"ca teni'o' habÍan que "" lucha ,"y r"rot-"; perdio ei rev Molma la vivla pue el rey Molma Entonce y" ,"g'áO pue a su ciudad donde ojo' Pero se lo sacó y el le sacó Mora f"J, p",o l" reina y h r;i*-ü;;; perdido con ciego' Pena que él había eso se lo llevó. Ya rrino el rey Molma "" ya llegó entoncd Bueno' hijo" nes y nunca perdía y Par^*o át rey tenÍa ya entonce' buelo' le sacó; o-lo ahÍ el rey ciego pue, con un ojo, un tolg hijo': los dicen y le reina su llegó "-'- el rey a su casa onde sus-hÜo',

11hija" _víp^cito -le dice. Ihhh. que llegó todo vendado la vista, ¿no?-. del encuentro que Ud' ha -dice- con la reina ¿Co*o i^'qt"dado -le dice-

Mora?

Vengo perdiendo -iAh, hijito! -le dice- vengo perdieldo -le dice-'

le dice-, vea, hasta un ojo -dice- he perdido' ello'pue"' ya verá en Bueno, ah, los híjo'dice se pusieron"' pues como na per"púchica' una lucha pue, ¿no? que hay muchos congreso" guerra y ahola en perder sabe di'o, pue dice mi papa, que mi papá nunca ra ha perdido ha veni'o hasta ciego"' menor y al mediano' al m¡is menor le dice

Entonce' le

dice:

"l -"yoá

nosoa -¿Qué dicen Uds. hermanos? -le dice Vamos Peliar Pue" üos b;bién con la reina Mora ¿no? -le dice' Le dice el hermano menor: ha estudia-Ve, hermano l" dit"-' si mi papá -dice-' que solamenrc batallas ha sus en nunca dr -di;- ;;;;-t".--¿i."- un guerriante' qüe él estudiado hemo' no que p"rai", tá"mente ahora ha ferdi'o y nosotros estuMora'ha la¡eina que eso ¿a qué Pues vamos a pelür? ali;:e decir le que perdido ha ha'onde diado m¿ís que mi p"pe -ái."- p"'i l" batalla'

L4O

t

Paulo de Canalho-Neto

ha ganado. Lo que hay que hacer -él asÍ lo dice- vámonos -dice- de aquÍ los tres hermano'a buscar -dice- a donde hallemo' el ojo a mi papá, nos vamos en camino'. -Bueno, ahora sÍ le dice- papacito, échenos la bendición que nosotro'-dice- vamo'en busca de su ojo. -Hijito -le dice- ¿a 'ónde vamos hallar mi ojo? -dice-. ¿euién sabe dice- adónde -dice- habrá volado la visu? -dice- ¿cómo a 'ónde van a hallar? -dizque le ilice. -No -dice-, échenos la bendición que nos vamoh en busca de ojo suyo -le dice-, papito. Bueno, quiso o no quiso le echó la bendición y se fueron sus tres hijos a camino. Camina y camina; ellos caminaron un largo tiempo. Días van días vienen en su camino, cuando un dia llegan a una parte que habían tres jóvenes. supongamos dos eran unas personas naturales como nosotro'y otra era un animal. Que entonce', pues, ahÍ que era uno... la

Chicharronera y la Mondonguera. Una, la primera, la mayor, que eran

hermanas, se llamaba chicharronera, la segunda llamaba Mondonguera y la otra es la tÍa Sapita. Bueno, la Sapita. Esta Sapita solamenre üvÍa era cosiendo, era una sastre- Bueno, entonce' [puesl cuando ello'llega4, viendo a chicharronera pues que era una niña ¿no? una niña simpática, entonce', pues, de los treh hijo' del rey se enamora el mayor de la chicharronera. Se enamoró y se casa, se casó.

Entonce'le dice el mediano, le dice... -esa era una primera que otra vivía más... supongamo'en el camino ¿no? (Si hallemo'una compa_ ración, como de Playa, pues, üvÍa la Chicharroneray la Mondonguera vivÍa en el Morro y la Sapita vivía... como decir puerto del Morro; bueno así es unas comparación).

Entonce' éste se casa y los hermano' molestÍsimo: -Vea -dice- este ya casa'o, éste no ha salido a puscar el ojo de mi padre sino ha salido abuscar mujer. -Bueno, molesto'. Se casó y se quedó casado. .,Vea -dice- con una Chicharronera" -dice. Y ellos se fueron. Camina y camina y camina y camina y camina hasta delante unos tres días que ello' habÍan caminado más adelánte donde su hermano lo habÍan dejado casado, y llegan a otra parte qu'está... está una casa donde vivÍa esta Mondonguera, solamente preparando mon-

dongo pero que era una linda mujer, una linda niña, iupongamo' ¿pue no? Bueno. Entonce' ya llega y se enamora también el hermano. El me_ nor, molesto porque se casa. Dice:

Cuentos Folhlóricos del Ecuailor

I L4l

-Vea, Uds. no ha salido -'ice- a buscar el ojo de mi padre sino a buscar mujere'. Ud. se casa. Molesto. Bueno. entonce' se casó. Ya casado. Ahora sÍ. Entonce' este al casarse, pero este sÍ ya fue un poco más advertido pue' algo de alguna cosa, algún pensamiento máh o menoh que se le vino [¿no?]. Dijo asÍ: -Ya de haberse casado, hermano -dice-, yo me casaba -dice- y ahora

tú te vas

a

ir solo -dice-. Ya es que no

vayzrs

-dizque le dice.

-No le dice-, hermano Uds. se han casado y yo ProPongo a llevarle el ojo a mi padre, y yo estoy seguro que yo sí, lo llevo. Bueno, -Yo también -dizque le dice el que se ha casado con la Mondonguera-. Yo también le llevo. Vámono', hermano, yo te acompaño. Bueno, se futron. Sí le acompañó; dejó su mujer el segundo [pue] el primero, des'decir, del primero al tercero. Se fueron los dos. Entonce'

'tuvieron esto' caminando unos dÍas más cuando llegan a una casa. Entonce'solamente estaba, supongamo'un hombre en la casa ¿no?, supongamo' como cuidandero de la casa. Entonce'le dice: -Ola -le dice- mi'buenos niños le dice- ¿qué buscan Uds. aquí? -Si vamos en busca -dice- del ojo de mi padre -dice- que perdió -dice.

-Y Uds. -dice- ¿adónde lo van hallar? -dice-. ¡Hiiii! aquÍ -dice- Uds. no pasan más de aquí -dice- porque esta es la linea, suPongamo'esta línea aquÍ -dice- de aquí para delante Uds. no Pasan. Uds. -dice- aquí -dice- ya mismo ahÍ está el gigante. El gigante, pasa Uds. se los comen -dice-. Uds. tienen que pelear con el gigante para que Uds. pase'. Vea -le dice-, mis buenos niño'le dice-vayan aquí -dice- aquí abajo -dice- al cuarto yhay dice- unas espada' -dice. Pues se dice espada', aquí antes llamaban espadas pues, del ejército, ¿no? Dicc-: Aquí hay unas espadas nuevecitas, buenas -dice-. Una d'esa cojan para que Uds. peleen con el gigante. Pero Uds.

-dice al mayor ¿no? mejor dicho, al segundo; al menor ese no, sino al segundo. Dice-; Uds. cojan -le dice- una más üeja le dice- la más vieja cojan, no cojan una nueva, qu'esa más vieja le aguanta para la lucha a Uds., una nueva no le aguanta.

Entonce'el ver eso, pues, €stejoven le sricaron pues, bien esta'lindas espadas qu'estaban nuevecitas ahí y esa una viejecita que casi inservible.

-No -dice-, esta inservible'casi no van

a

valer -dice- para yo comba-

tir, yo me cojo una nueva. Bueno, se coge una nueva y se fue. Ahora sí, se fue. Cuando allá está el gigante. Le... el gigante.

142 /

Paulo de Camalho-Neto

-Uds. -le dice- ¿adónde van? -Vamos -le dice- en busca -dice- en busca del ojo de mi padre' -¡Hhhiiil... -dice- Ud. -dice- para llegar -dice- al ojo -dice- adonde está el ojo de su padre, ud. tiene que pasar -dice- donde esui el ABC y tienen que pasar a una montaña que Uds. no pueden pasar. Allá es qu'está la Reina Mora, la Reina Mora tiene el ojo -dice-, pero Uds. no pasan aquí nunca. ¿Y Uds- a qué van? -le dice-. Aquf -dice- el que pasa y el que más tiene que pelear conmigo -dice. Bueno, Pues, a la voz de pelea, pues, se cogieron a pclear. Supongamo' al menor sí, lo dejó pasar, se fue. se fue ese solito y el otro quedó ahí, luchando. Pelea y pelea ello', pue', en la lucha con el gigante, cuando una de esa, pues, carajo viene el gigante le coge la oreja al niño y "¡pa!" se la da mocho! Perdió. L-a espada que habÍa llevado el niño ya rota. Bueno, regresó para atrás. Entonce'le dice el hombre que estaba ahí: -A ver -le dice-, mi buen niño' ¿yo no le dije que cogiera una vieja? y Ud. esuí hasta mocho'e la oreja' ¿Ya - ve que cómo ha perdido?l Ahora Bueno, se fue adonde su Mondonguera. Bueno, ahora sÍ' Y el otro se fue. Para esto el menor siguió avante. Camina y camina y camina, cuando asimismo llega a otra especie de otra línea, cuando estaba ahí el hombre. -¿Adónde va -le dice-, mi buen niño? -Voy Je dice- en busca del ojo de mi padre. -Humhummm -dizque le dice-, aquí -dice- imposible que pase Ud' le dicé-. Aquí qulera que no Jice- el gigante se l,o como o si no Ud. tiene que pelear con el gigante. -Bueno le dice-, mi buen amigo -le dice- ¿y cómo hacemo'? -AquÍ -dice-, vea, abra ese ese cuarto abajo -'ice- que tengo y saque -'ice- que hay unas espadas nueva' y unas vieja'. ud. coja la miis üejecita que Ud. con esa gana la lucha. Ud. gana, Ud. le pega al gigante' Bueno, bajO, abrio y sacó, pues. Vio ésa espada nuevecita pues de dfa, pues, cogÍa:;¿Cuál cogeré de ella' si scrá las nueva' o la üeja? Ah -dice: pero el señor éste me dijo que coja la viejecita" -dice: Así que ha cogido la más viejecita. ¡Qué!.,.'¿Para qué lo ha cogido? Parece que ya se le quedaba. En fin, lo cogió, sÍ obedeció' Bueno, cuando más ádehnte, suPongamo' que habfa caminado una o dos cuadras de la casa cuando ya estaba el gigante ahí: -Hola, amigo -le dice- ¿adónde va? Le dice: -Amigo, por aquí voy en busca -dice- del ojo de mi padre' -El ojo de mi padre...y ¿qu'es esto? ¿aónde lo vas hallar, pues? -

Cuentos Folhlóricos del Ecuador

dizque le dice-. Aquí no hay el ojo de tu padre -le dice- . Aquí no naide -le dice-. Yo soy -dice- el que te voy a sacar el ojo a vo' -le dice' -El ojo... -dice que le dice- ¿por qué, pues? -dizque le dice' -

I 143 Pasa

Y se cogen a la pelea, pues. Pelea y pelea y pelea' Cansaron-de pelear, uno se paraba allá, el otro acá. Bueno, descansaban ellos y volvían y de nuevamente pues, a la lucha. Cuando en una de esa, pues, dice que le mete pues, dice un sablazo este niño al gigante y se le va llevando -diceun lado'e oreja, un lado'e oreja' _¡vayai _dice que dijo él_ . Ahora sí -dice así-, siquiera le llevo la

oreja -dice- a mi hermano -dice-, siquiera le llevo un lado'e oreja a mi hermano -dice. Bueno, así que entonce' '[puesl cuando el gigante que no se daba' bravísimo: -¡Ajo! -dice. Va y le vuela la mano, también. También se lo cogió' Ya quedó mocho. -Ahora sí -le dice el gigante-, pase adelante' Bueno, pasó adelante, cuando más adelante que ya hatúa luchado, ya se llega una casita donde estaba una sapita. t-a sapita pues, dice que cantabay cosía. "¡Qué linda" -dice- "¡Púchica!" -ahi abajo' -¡Ei, señora! ¡Señora! ¡Señora! ¡Eil -dice que le golpea' -¿Quién es? -le dice' -io.-le dice-, señora -le dice', mi buena niña -dice que Ie dijo el niño también. Porque cantah, Pues, ¿no? Y cosÍa' ¡Ajoi ¿Cómo ha ido asomar, pues, si era una sapita?! Ella brincaba pue y aónde pue iba a poder? Y que se oía pue el sonido que cosÍa arriba 'tra! tra! tra! dice que sonaba la máquina' Bueno, para esto Pue porque "¿Qué? No dispongo". él: dijo entonce -Señora! mi buena niña -le dice- ¿puedo subir arriba? -¡Suba! -dice que le dice. 'Carajo, yo me caso, qué linda que canta dice y que cuese, dice"' Buená, subió arriba, abrió la puerta' una sapita que andaba ahí, que brincaba allá, brincaba acá. Entoncd le habló la'sapita, le dice: -Mi buen niño -le dice- ¿para ónde va? -¡Ay! Je dice- por aquÍ voy -dice- en busca -dice- del ojo de mi padre.

-Los ojo' de su padre le dice- loh tiene -dice- la Reina Mora le dila boia -le dice- y nunca lo deja -dice-. Nunca. Ahí donde ella se en ceduerme ahí lo' tiene.

141 |

Paulo

ü Canalho-Ncto

-¿Y cómo hago -le dice- para sacarlo? -De aqul -le dice- Ud. se va 'dice- largo -dice- que nrás alla -diceestá el ABC. El ABC, él se lo puede traer. Bueno, se fue. Entonce' cuando ya se fue' Se se fue ál camino en

busca. Camina y camina, tuvo algunos días caminando de ahÍ todavÍa. Cuando ya llegó adonde estaba el ABC, una ave Pue tan linda lo meno tiene que ser ¿no?! Le dice: -Mi buen niño, ¿para dónde va? -Voy -dice- en busca'del ojo de mi padre. -¡Ay! -dice que le dice- mi buen niño, eh imposible que Ud' llegue le dice. Dice-: Yo -dice-, yo me hablo -dice- con la Reina Mora -dice-, yo me hablo con la Reina Mora -dice-. Pero yo imposible que yo lo pueda traer -dice-. Ud. allá -dice- llega adonde la Reina Mora' la Reina Mora se lo come -le dice-. A Ud. quiera gue no, se lo come. 'tonce' le dice: -Pero yo -dice- tengo que llegar -dice- porque voy en busca del ojo de mi padre le dice. -Huumm... -dizque le dice. Bueno. -Ve -le dice-, toma -le dice- una pluma. -Le dio-. Toma esta pluma le dice-, con esta pluma tú te vas [Ve, supongamos que aquÍ como ya se ve ese cerro, ¿no? ese cerro más o meno ya se divisa qu'eh un cerro qu'est'allá]. AsÍ que dice: -Ve, mira qu'ese cerro qu'est'allá ahí arriba está -dice- la Reina Mora, ahÍ vive. Pero al llegar al pie del cerro -dice- ahÍ te ha de llegar -dice- a ver una paloma, ahí. Y entonce' tú le dah esta pluma a la paloma que le manda el ABC, que te vaya a traer -dice- el ojo de tu padre y tú ahÍ lo esPera.

Bueno. Cuando ya llegó, se fue, cuando ya llegó al pie del cerro

cuando ta'la paloma.

-Mi amo. -¿Qué busca? -le dice. -Voy Je dice- en busca -dice- del ojo de mi padre. Y vengo mandado -le dice- del ABC que le manda esta pluma a Ud' aquÍ para que Ud' dice- se vaya donde está la Reina Mora y me traiga -díce- el ojo de mi padre.

-Huumm... -dizque le dice-. La Reina Mora, ¿cómo lo voy a traer, pues? Si la Reina Mora lo carga es adentro, en el paladar. Imposible. Bueno. -Pero en fin -dice- voy a veri voy a ver -dice- me esPera de un mo-

Cucrtaos F olhlÓricos dcl

Ecuahr

I I 45

mento que Ya estoy aquí.

SefueyParaestoPuessellegaalláalacasa'ondelaReinaMora'la

la paloma, qu'estaba Reina Mora ótaba bien áormida. Entonce'pues llegó asÍ como' como"' bolbullaba le que se roncaba Pues y el ojo dice q": s: pues ahí dentro revolvÍa le se mejor dicho ¿.or.to to ,.,Í'", pues no? Que y se lo uajo' paloma la fue f"lr "" el paiadar el ojo que ¿l ten¡a' Entonce' Cuando ya regresa le dice: -íq"i áti -le dice-' mi buen niño, el ojo de su padre' regresó para Y ei ojo asÍ. Bueno. Así que entonce'se regresa' Ya se al nuevamente de vuelta atrás. Camina y camina y camina hasta que llegó regreso adondá estaba eIABC' Cuando ya ltegó le dice: -¿Ya llegó Je dice- mi buen niño? -Ya -le dice. -¿Lleva el ojo?

-Aquí lo llevo. -¡Air, bueno! -le dice-' ¡Ahora sí! Ahora sí -le dice' donde la Bueno. Se fue. Camina y camina y camina cuando ya llega lindo un ¿no? sapita. ¡Ajo! que llegÓ pues se canta esa sapita qu€ canhba ' -lÁ¡or -¿1." q"" dice-. Yo me caso, mis hermanos se han casa'o' yo ¿Por una con una chicharronera, la otra con la Mondonguera, ahora qué . no puedo casar -dice- con ésta? sí, se casó con su sapita, lo cogió y gueno. Total que se casó, Ahora ya llegÓ lo llevó porqüe ¿onde podia caminar? Se lo llevó' Bueno' Cuando

gigan'orrde el gigánte,que esuba mocho, enfermo el gigante' enfermo el oreja- ¿adónde la y mocho brazo el Mocho no? te. Estab-aierido ¿pue le dice: pues? Entonce' dice'que le dice el gigante, cuando ya reg'resa -Mi buen amigo. -¡Ya! Je dice- mi buen Gigante' -¡Ay! -le dice- por favor -le dice-, deme mi mano' -il,r*--... ¿tú mano? -le dice'' ¿Cómo te voy a dar tu mano? -le dice. que -Deme mi mano que Por mi mano me muero -que le dice-' Más le dice. la oreja se lo lleve -dizque Bueno. Le dio, le dio la mano, se le dio la mano al gigante' Bueno' llegó ahora sí, se fue' Y la oreja no se le da, se le lleva' Bueno' cuando también' enfermo mocha, donde el hermano: oreja -¡Ay, hermano! -le dice- ¿ya regresa? _ivár _t. dice el casado con su Mondonguera-. ya -le dice- hermano, ya regreso. -Bueno -le dice-, hermano-

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Paulo de Camalho-Nettt

-Ahora sÍ -le dice, yo me voy, yo llevo el ojo de mi padre -le dice. 'e ¡Púchical Al son del ojo de su padre Parece que ni mocho I'oreja estaba que se levantó de su cama: -¡Ayl -dice- al ñañito -le dice-, hermanito, a ver -dice- ver, empréstame -le dice. Ya se lo quería ganar é1. -¡No! -le dice. Bueno. En fin: -Ahora sí, nos vamos, pues, 'manito -le dice-. Yo -le dice- ya me voy con mi mujer -dice-. ¿Y vos -le dice-, hermano, te has casa'o ¿No te has casa'o?

-¡Cómo no! -le dice- hermano. Aquí lo llevo, pues, mi señora, esta es mi señora -le dice. -iQué, cuál es tu señora?

le

dice.

-Esta es, pues Je dice. -¿Qué, pues? ¿Una saPita?

-Huuummm... -Hermano -dice- ¿pa'que te has casado con esa sapa -dice- un sapito?! -dice. Bueno, no importa. Así que se fueron, caminando, ya los doh se fueron. uno ya se fueron cada uno con su rnujer. Cuando ya llegan 'onde el hermano mayor. Ya pueh para eso el hermano menor ya le había Puesto I'oreja al otro hermano pueh, la oreja del gigante se lo puso. Bueno, cuando ya llegaron'onde el hermano. -¡Hiiiil... -le dice- hermano -dice-, ahora que te fuiste a casar -diceaquÍ -dice- de una vez que apena'la primer casa que llegamos -dice- te has casado -le dice-. vea, nosotro' -dice- carajo -dice- hemo'luchado pa' llegar. Vea -dice-, -dice- peleé con el gigant€ y me cortó pueh una oreja, mo.ho -di..-, yo he estado enfermo le dice- y mi hermano el que ha luchado pueh me ha trafdo ! oreja y ya me lo pegó dice-. Ya'voy bueno -dice' Bueno. Entonce' pueh a la voz de que le llevaban el ojo pueh, entonce' el otro dice:

-No, hermanito, yo también, vámono'! -Ya -dice- ¡vámono' en busca... Bueno, para esto pues la sapita a la voz de que le llevaba el ojo de una caja de fo'fo¿pueh, no? le rigala una linda caja, como una especie ro, al marido ¿pueh, no? para que metiera ahí en esa cajita de fó'foro el ojo del padre. Bueno, asf que cuando ya llegaron Pues' cerca' entonce ya es el hermano menor, dijo: -No, yo me quedo aquf. Uds., hermanos, váyanse por ahí, váyanse

Cuentos Folhlóncos del Ecuador

/

147

por ahíl -dice. Dice-: ¿Uds. se van -dice- donde mi padre' -SÍ

le

dice.

o meno' Er,tor,..' Pue ya ellos llegaron todo' pueh a una Parte máh

dice: que ya iban a llegar á la ciudad ¿no? Entonce'le -Hermano... -le dice.

unos La Sapita, la Mondonguera y la Ch-icharronera como eran

cristiano' ¿pueh, no? máh o

át"o'-¿"o? ¡Carajo! no sabía cómo quitarle

con

hermano. Bueno, asÍ que entonces pue como era casado p".it .i le "¡J"l i.r"pitu i.r"."..loro de llegar a su casa ¿no? Entonce'pues para esto

dice el hermano mayor: Ya llevamo'las -Bueno, hermano le dice-, tri -dice- todo'nos lleva' dice' papacito mi -dicea llevamos -dice- a presentarlo mujere'pueh, -¡Ay! Yo no voy -dizque le dice' -Bueno ¿Y a vos ónde te queda? de la ciudad -Yo me voy a quedar -dice- aquÍ no máh a la entrada dice-. Ahí no más me quedo -le dice' Bueno. Entonceile dice el hermano rnayor' le dice: de mi padre -Bueno, hermano, si tú no vas, Pues -dice-' dame el ojo

-dice- pa'llevarlo Pues' dar?! -¡Not -dice- ¿qué te lo voy a dar?! le dice- ¡¿Qué te lo voy a le saca uno el Bueno. Y para eso los dos hermanos habÍan sacado' padre al un ojo a un gato y el otro le saca un ojo a un perro' para-llevarle le"' y se perro "1.r" o" era"su oio"' El mayor, el mayo-r lesaca el ojo al llevado:"iu¡o,''-¡Púchical p,r.rt" se lo-puso ,ttt o¡o de perro [Pue] que le había '' hombre' iue! Qu'es" o¡o q"" no es mi ojo' sáquenlo porque no aguanto. Bueno. Le dice: trayendo ese ojo -Esos pedazo' de majadero -le dice- que me vienes que no es mío. el ojo del gaEl menor le lleva el ojo del gato' Bueno' por fin [Puel' Dice: to será más débil ¿pueh, no?! En fin, no le duele mucho' -dice-' apealcanzo si ménos o más -diceporque ojo mi es -Este sí -dice-' como en fin he estanas veo -dice- el del gáto. Oicer fsie es mi ojo que ya -dicetiempo .r,í.r-o -dice- tal vez no aguanto y pueda

áo aat" má'desPué'-dice- vea. sus muBueno' Entonce'ya Puesto el ojo [pue'l' ya le presentaron qu'eran jeres [pues ¡caramba!] t" Chi.h"ttonera y la Mondonguem' Pues' 'rrrru, Entonce' nuera'' iirrd", mujere" pues' simpática'' Contento él con las

le'pregunu: - l¿Y tu hermano -le dice-, el menor?

148 t

Paulo de Camalho-Neto

-üiiii!... mi hermano -dice- por allá se quedó a la enuada -diceporque su señora es una sapa -dice- una sapita. ¡Qué va a venir! -dice. Entonce' ldicel como tenía [pueh] estos señore' tienen sus empleados... A un empleado dice: -A ver -le dice- al niño que venga aquÍ, Bueno. Dice él: -Manda aquí -dice- su papacito que se presiente al palacio. -Ah -le dice-, yo no voy -dice-, yo no voy -le dice. Dice-: Yo no voy. ¿Qué voy a ir -dice- con mi sapita? Bueno, dÍgale que ya voy le dice. Se fue su empleado para trfis a decirle al Sacarrial Majestad que ya volvÍa más tarde. Entonce, pues, cuando ya más o menos le dice también le dice- la sapita, él con pena Ie dice: -¿Y por qué tienes pena? -le dice-. ¿Por qué yo no soy una sapita? le dice-. No tengas miedo Je dice-, no tengas pena de nada -le dice- que ya mismo noh vamo'-le dice- allá onde tu papá le dice. Bueno, se alistaron y se fueron. Bueno, ya él alistríndose ¿pues, no? Y é1, pue, dice: -¿Y tú -'ice- aónde vas a ir -dice- si sois una sapita? ¿cómo vas a subir le dice- arriba? -No -le dice-, ya mismo, ya mismo -le dice- verá'. Entonce'le dice: -Oye -le dice-, saca -'ice- una lavacara qu'está allá -dice- y ponle un poco de agua ahÍ, que yo m€ voy a meter ahí. Y a lo que salgo -dice- tú me das un corte que me corte la mitad. -¡Caramba! -dizque dice-. ¿Cómo te voy a cortar? -¡Córtame! -le dice-. ¡Cuidado no me va cortar! ¡Córtame! Bueno. AsÍ que asÍ fue. Sacó la lavacara y le pone un poquillo de agua. En él pueh esa sapita pega un salto y se zambulle ahí y sale para afuera de nuevamente. Entonce' pueh ya va el niño y le mete [puehl su corte a la sapita, mitad mitad. Se invertió una niña de la más linda que habÍa. Si la Chicharronera y la Mondonguera esas eran buena', la Sapita "uufff' no había lindura para ella, era una Prlncipa. Bueno.

-Ahora sí -le dice-, sí nos vamos -dice- onde tu papito.

Bien vestido [¿pu6 no?] que la sapita era virtuosa y se fueron, pueh. Cuando ya llegan por allá. Le dice: -Buenos días -le dice-, papacito. -Buenos días, hijito -le dice. Asube esta PrÍncipa también: -Buenos días -le dice.

Cumtos Folhlóticos del Ecuado¡

| 149

-Buenos días, hijita -le dice el Rey. (N) ¡Hiiii!... El Rey ni sabía 'onde ponerlo ¿Pues no? Entonce' para esto pues la sapita ya llevaba el ojo, ella.

-¡Vea! -le dice. Ya el Rey pueh con el ojo ese uno pueh el ojo del gato pue qu'es blanco. Blanco ese lado de ojo. -Vea -le dice-, mi Sacarreal Majesud le dice esta niña-. Sáquese ese ojo qu'ese no es su ojo. Este es su ojo, este que está aquí. Le saca, pues, de una linda caja de oro que brillaba. Destapa' ahí sale el ojo, ahi arrancado ahí, que lo habian arrancado. -Este es su ojo. Enseguidita [pue], se lo puso y se lo colocó pue. ¡Púchica! el Rey clarito v'íaya con su ojo. -Este sÍ -dice-, mi'jita, mi ojo este sí eh mi ojo -dice-. Estos pedazo' de majadero' -dice- me han venido trayendo un ojo de perro y un ojo de gato. Váyanse para bajo -le dice- sinvergúenzas -le dice- Uds. Abajo se fueron y se quedó el ahÍ y todavia han d'estar viüendo. D. Agapo Engabao, l,+.VIII.6ó.

(N)

El Rey habla con voz de gran entusüsmo.

L50 t

Paulo de Carvalho-Neto

UN HOMBRE POBRE [ó4I lugar asÍ coEste era un hombre pobre que vivía supongamo' en un pobre hombre qu'este Así mo este pueblo'onde vivimo, "ó'ottot, ¿no? susel para abastecía no le casi t.aba¡aba todos los dÍas y Pues su trabajo esa en que ciudad una había que ,"rr,o'd" su casa. Un d¡a hab¡a una Parte el pues' Y entonce" adivinador' ciudad habÍa un rey y este ,"y t"t'i" un

n.y i"U¡" coriido

p"! f" voz de que quien quería adivinar con su adivi-

Enton-

,r"áo. qt. tenía, qr.re él apostaba pueh una cantidad'e dinero ¿no? un día en la mañac"' ert"io-br" póbr., r,rpo ,,n dia y le dice a su mujer na. le dice: -Oye, mujer -le dice- yo me voy adivinar mañana' -le dice- vos' -Que -le áice- ¿adivinar? adivinador de mierda será que encuentra dice allá' Bueno, cogió y se fue adivinar' Así que más que haMierda abre' un envuelto ¿no? en un papel' Lo coge' ¡chay! y lo bÍa.

eh mierda y -Púchica -dice-' mi mujer me dijo que yo iba adivinar mierda es cierto -'ice- qu'esrá aquÍ' ya llegó le dice: Bueno, se fue. LLgó al palacio del rey onde vivía' -Buenos días le dice-, mi Sacarreal Majestad' -Buenos días -le dice- ¿qué busca? -Yo -dice- vengo adivinar -le dice- con su adivinador' bueno -dizque le dice-' Eso eh lo que estoy

-¡Aja! -dice- üu.,,o, yo quiero un q.r".i".rdo pueh, por aquÍ -dice- -que Te adivinen que sí homb.e que adiüne más que mi adivinador' pue' era contrto.que el adivinadór que tenÍa el rey era adivinador nuamente que adivinaba ¿no? tenía much gallina' Bueno, entonce' elial sale afuera, como este rey "Ahora sí' aquí me los comuchos Pavo', coge un envuelto y le envuelve' adivina -dil-" di." ,,, aái'inador, le diie "Aquí se cae -dice- éste no

:";.

ce-. Aquí".

"

Bueno, le dice: -¿Ud. ha venido a adivinar? -Sí -le dice-, soy adiünador adentro' -Ud. le dice- me va adivinar ¿qu'es que tengo aquÍ? se ríe Jen! jen' Entonce' este adivinador Pue, este hombre pueh hen!

..." Le dice:

que yo era un adi-Yo cuando salÍ de mi casa me dijo que mi mujer vinador de mierda.

('uantos FollilÓricos del Ecuador

I I5l

(N) -Sí, pueh, hijo, sí mierda mi'mo ere -dice el Rey' le dice: el rey adivinador' su donde ¡Carambal Entonce'fue mierda es! porque ha adivinador lOy", tttl adivinador ¡sí -Hum, hum... -dice que se ríe el adivinador' -Mañana -dice- ¿cÓmo hacemos -dice- para adivinar? -Mañana -'ice- tengo un aro' este aro se lo voy a dar a un pavo Para que se lo coma. pobre Bueno. Bueno. Para esto, pueh, era astuto' pueh' el hombre adivinador a su rey este tenía también era astuto. Entonce' este congreso ;;; "" punto de almuerzo ¿pue, no? era, que se ponÍan ellos en acuerdo antes que armozaba el Rey' se iba y se ¿pueh no? Entonce' este adMnador eh que él era irietía debajo de las mesas. Entonce'ahí estaba. Entonce eso dice: astuto. Entonce cuando ya adivinaba, ya le -le dice-, -Ahora -dice-, como mañana -le dice- va ser esta apuesta de oro aro un -le dice-' anillo que si Ud. le adivina que se Ie ha perdido un a ver que quién se lo acogÍa. -Mun"ttu -le dice- ¿yo cómo hacemos, pue? -le dice' -'ice- a -Este anillo -le dice-, mañana Ud' baja ahí abajo y se lo da pavos los a comer de va dar que un pavo. A un cuarquiera de los pavo" El que se 1o... estaba Bueno, entonce' para esto ya, pueh, el adivinador de mierda ya pueh día siguiente Al sabiendo que estaba aba¡o, esuba oyendo pueh' en el estaba rey' del él ante q.r" f.r"." a dar de comer el peÓn, el empleado pavo quien ver a ,.rporrg"rno', en el patio'e las gallina' de los Pavo" Pa¡a escondido se-lo Jaba. AsÍ que enronce' éÍ se va pueh, también ha esta'o pavo' Enel lo comió se allá. Cuando ya va pueh, siguiente día ya se le da, lo que se a vista. Entonce' le pierie de viiu, no le pierde de tonce' él 'o de poquito un le corta sube el e-pleaáo que dio de comer los pavo', va é1, mochito quedó corta' las barba' prr"h, poiq,te tiene el pavo en el pecho, le

ese

así.

Ahora sí, entonce'ya como esto Pues las adivinanza'que él hacía,

pues, era esto de una o dos de la tarde, ya le dice' -Mi adiünador -le dice-, quiero que me venga a'divinar que se me ha perdi'o un aro. A ver ¿quién el que se me lo ha robado? lo ha robado -Jat Jal Jan -asi que le dice. Dice-: El aro -dice- no se nadie, sino que un Pavo es que se lo ha comido, oye' -¿Un Pavo? Ah, ¿Y qué Pavo será?

(N)

Risas.

L52 t

Paulo de Canalho-Ncao

-Aquí -dice-, aquí está el pavo -dice. Ya pues, tantos pavo' que tenla ¿cuál es, pues? Ahora él pues ni sabía pueh como habfa una cantidad ¿no? Y él pelando pueh, dice: -AquÍ -dice- está un pavo que tiene... este -cuando el pavo pueh ya se cruza- este, este tiene, pueh -coge y lo aprieu en el buche y ahí sale. quedó contentÍsimo: -Ahora sí que tengo buen adivinador. Bueno, ahora sÍ. Se fue ya. Entonce'le dice: -Mañana, mi adiünador ¿cómo podemos ganarle la apuesta? Ya, pueh, el hombre tenía pueh, harto dinero ¿pueh no? Le paga' ban pue. ¿No ve que adivinaba? TenÍa harto dinero. Bueno, dizque dijo él: -Mañana -dice- ante' que coma e1... debajo... qu'es otra aPuesta que vamo'hacer, otra adivinanza que me va hacer adiünar. Bueno, se corrió antes del almuerzo y ya estuvo ahÍ adebajo de la mesa. Entonce'le dice: -Mi adiünador -le dice el Rey, que su adivino era adivinador Pues, de vera'-. Entonce' -dice- aquí cogemo'a éste, aquí pierde, quiera que no, pierde. Mañana -dice-, en esa canoa que est'allá, se va allá, qu'alla hay un desmonte que hay harta sandía. Ud. cómprese una sandía más grande, la más grande, le va (a) hacer adivinar "¿que cuántas pepas tiene esa sandía?". -¡Ajá!... Bueno -y le dice-. Pues, mi adiünador ¿y cuántas pepas tiene pue? -le dice. -Tres pepa' El adivinador de mierda oyendo. Entonce', ya el siguiente día pue ya tuvieron la sandia, una hermosa sandia grande en la mesa. Bueno, ahí sacó su adivinador, el (del) Rey y el adivinador de mierda. los dos adivinadore': -Ahora sÍ -le dice-, mi adivinador y mi adivino, adivine -le dice- Ud. -le dice- me va adivinar ¿cuántas pepas tiene esu sandía? -Jen, jen, jen -dice que se reÍa él-. Esu sandÍa -dice- ¿cuántas pePas tie¡re? Tiene tres pepa' esa sandía -le dice. Carayl se rascaba la cabeza: -¡Púchica! mi adiünador -le dice-, entonce' entonce' Ud. eh más dice-, Ud. es más adivinador que mi adivino -le dice. Se

El adivinador también ¿pues no? picaba pue ¿cómo iba adivinar pueh que él solamente, él sabía ¿no? Puu, si era adivinador, pues, también. -Jun, jun,

jun -dice que le dice el adivinador.

Bueno, perdido el Rey. Estaba ya riquÍsimo de dinero. Entonce' un

Cuatus

F

olkloricos itcl Ea¡lr.&¡¡

I L53

día le dice este su adivinador ya de nuevamente. Volüó y se metió en la misma cosa que habÍa hecho, habla hecho, pues. se fue y se mete abajo 'e la mesa. -Bueno, mi adivinador le dice-, hoy día' si, me va a adiünar' Voy dice- a soltar este anillo en el mar hoy dÍa. Y se lo va a comer dice- es una ballena. Bueno, y el adivinador oyendo, oyendo ahí adebajo. -Hum... -que le dice. Bueno, al siguiente dÍa de nuevamente ya ala adivinanza 'que se habia ido el Rey a orilla'el mar y se había bañado y en el baño que estaba él bañándose rL l. h"biu salido un anilllo y ver ¿que qué pescado se lo habÍa comido?".

-Jun, jun, ballena.

^

jun... -dice que le dice. Dice-: El anillo lo carga es una

-¡Caray...! Bueno. Ahora sí, bueno, ya adivinó. Entonce', bueno, al siguiente dÍa le dice el Rey: -Mi adivinador ¿y cómo hacemo' pa'sacar el anillo'e la ballena? -Jen,Jen... AquÍ se cae, quiera que no, se cae. AquÍ quiera que no, se cae -dice-. AquÍ -dice- este adivinador -dice- adivina porque yo le adivi no. Despues no es adivino. AhÍ Ie adivinó ya el adivinador, le dijo que el adivinador que estaba ahí debajo, mañana viene y se pone ahi... oyendo, él esuba ahÍ oyendo' Bueno, el adivinador no lo quiso hacer un mal, pues, sino lo mata ¿pues no?

-No -dice. Es ya le hizo el adivinador Para que él saliera. Dice: -Solamente -dice- esta ballena -dice- esta nadie lo puede sacar y aquÍ se cae, quiera que no, aquÍ se cae. Bueno. -Jen, Jen, Jen... -Entonce' el adivinador dijo ese día-: Jen' Jen' Jen" ' -dice-. Yo -dice-, aquí, aquÍ, aquí yo ya no adivino, yo me voy' Yo ya no adivino, yo me voy. Salió y se [ue. El otro día el rey, donde le había dado un cuarto lpues], un despartamento Para que estuviera su adivino: -Mi adivinador, mi adivinador, ya mi mueva. Se fue. Bueno, se fue y camina y camina, cargadito Pue ya iba que llevaba harto dinero pue, harta plau. Y la mujer Para eso, pues, esos días la mujer pue no tenía pue ¿adónde? no había comido, la mujer estaba pues, ya escareciendo una necesidad ¿no? ¡Ajo! La mujer pues ella se aso-

L54 I

Paulo de Camalho-Neto

maba todos los días a la venuna a ver adónde v'ía al marido por el camino donde él habÍa salido ¡y nunca! Cuando un dÍa sÍ ya esto"' en la mañana... lsería esto de la diez, Porque ya más o menos, ¿pues no?l cuando allá esti ese, que alcanzaa ver un hombre que iba cargadito, que iba y veno podÍa casi ¿no? nía porque -Ah -dice- ¿quién es ese hombre que viene allá? -dice' Más cerCa, más cerca, ella, la señora, no se quitaba de la ventana' Cuando más cera ya lo divisó que era él' -iJii! -señora- ayl mi marido -dice- est'ahí que colner bastante porque viene bien cargado -dice-, lleno'e cosa' l-a señora, ittttiii... no buscÓ la escalera sino que por la ventana "bulundún" abajo a la carrera al encuentro. Cuando ya llega:

-Ay -le dice-, hijito ¿qué trae?

-Uuhh...hijita-ledice-,traigohartoplata-ledice-,todoestoes plata. plata? ¿y cÓmo has Sana'o tanta me salí yo que cuando dice-le hijita pue, -Ay ¿que yo no te dije, y vo" hijita oye adivinador? de *abajo buscar de aquÍ d. i"."tu yo iba a y mierda ¿e adivirudor un era yo ¿no? te di.i.rtá -dice-, me di¡irt. que (N) allá" ' jiste. Si, mierda mismo que m'hicieron Oiga, y ahÍ terminó y se quedaron ellos rico"

-Ay -dice-, ahora sí -le dice- hijita

Don Agapo Engabao, 14.VItl.1966

(N)

Risas

Cue¡tos Folklóricos del Ecuador

I I55

MAMA LECHE I-4' BURM [65I mamando la leche'e Este era un niño Pues' que se crió solamente crió ya un joven grande' Cuando mela burra. Así que este niño pt'*, '" enemigo' Ensu pueblo y" üt'io algún tiempo Pues' tuvo un Leche l¿ Burra era un tipo ronce' un día pues q.r. ío creían porque Mama máh o -"r,o'q.r" podía desarrollar un pulso ¿no? enemigo y se cogieron Asi que enünce' pueh un día se le da uno de en la pelea qle-estlla' tuvieron' a la lucha. Por último, p'"I*'o"' Entonce' Entonce'dijo Mama Leche' Mama Leche le da un golpe y le deja muerto' Mama Leche L¿ Burra dijo: lugar, Yo tendré -No, entonce'ya no me conviene estar aquí en mi

;;;;;;t

que a- - buscar a otra derra. y se- fue de huida ¿no? Porque ya mrih o meno' dejó muerto' pueh' Habia caminado' pueh camino' a fu" s" él Bueno, entonce, pueh, Y entonce" pues' más allá sin duda un día do, diÁ, suPongamo así ¿no? amigo' que le ha*", ¿"t días que habia caminado se encuentra tres "" que él iba' le dice: bían conocido é1. Entonce en el camino dice¿adónde te vas? -Oye, Mama Leche le -Me voy a buscar el trabajo' nosotro' también -Aja, bíeno. Entonce' pues -'ice-' Mama I eche' dice- vamo'en busca'e rabajo' Dice: rraba-errio.."', pues, vámono', Pues -le dice- somo'compañero'e

jo. -Bueno.

unos días llegaAsÍ que se fueron' Camina y camina pues' durante

tTu' Pues' ron a una parte solida, que estaba solamenteunl v'Ía se hacienda una ¿no? Porque más o menos la casa se decÍa que tenÍa l-a Leche Mama dijo Entonce' gana'o. i;;enda allí, hab¡a muchos En esta casa'

ñ;

Burra:

tra-Muchacho'-le dice- aquí en esta casa -dice- aquÍ tenemo'que llegamo'---1lt:-it^,h"t AquÍ bajar -le dice- porque esto eh dt "* "otouo''

ver -dice- quién es el dueño die, esto es de nosotro" AquÍ -dice- vamoh a pues. Nosotro' somo' dueño'' la casa' enAsí que entonce Mama Leche I¡ Burr¿ subiÓ arriba'e por lo consicomida de cocina' de contró todo arriba, todo el Petrecho

g"i*.".Todohabíaallíenlacasa,arriba.Bueno'entonce'ParaestoiPues' Mama Leche dijo: -dice- vamo' a -Bueno, muchacho' -le dice- esto es'e nosotros. AquÍ

156 I P,tulo dc Camalho-Neto

trabajar -le dice- este trabajo es de nosotro', este no es particular -le dicesino €s de nosotro. -Bueno le dice. -Ahora sí -le dice- aquÍ hay todo. Aquí -le dice- mañana -dice- que dejamo'bien arreglado la casa -dice- vamo'hacer -dice- un desmonte par'allá, para sembrar -dice- algo de producto.

-Bueno;le dijeron. Así que un día pues ya dice, ya se eligieron ello'. Se pusieron... uno le dice eligió a uno, el otro a otro. Bueno, se turnaron. Son por tumo ¿no? -Bueno Je dice- hermano -le dice- nosotro' nos v¿tmo'a trabaiar ya mañana -le dice. -Bueno. Entonce le dice: -Tú -dice- mañana te quedas, pues, aquÍ de la casa -le dice- para que til cocines -le dice-. ¿No ve que nosotro'vamos a trabajar y nosotro' necesitamo', pues, la comida? -dice-. Entonce' tú t€ quedas de cocinero que mañana se queda otro. -Bueno. Así que asi fue, el día siguiente ya se fueron a trabajar y se queda uno de cocina. Bueno. Cuando ya, pue', en hora de preparar, pueh, la comida, preparó el que se quedó, pueh ahí. Ya preparó la comida. Ya listecita la comida. Entonce' esto, este pueh, ya por ahí se daba pue por paseo, pueh, agoiundo, pueh, asÍ en la ventana donde ella habian salido a ver si volvían, puah, ya regresaban, ¿no? Entonce'cuando €n eso cuando "po! po!" le golpea la puerta abajo uno. -¿Quién es? -le dice. -Yo -le dice. -¿Quién es, pues? -le dice el de arriba. -Yo, pue'-le dice. Y sube arriba. iJai! De una v€z él subiO buscando la olla de comida y se lo come. Caramba, €ntonce'el cocinero, caliente pueh, bravo ¿no? -Carajo -dice-, éste me ha comido mi comida ¿qu'es qué te has creÍdo vos? le dice. Dice-: Baja abajo que vamos a pelear le dice. Bueno. Y se cogen a pelear abajo. Pelea y pelea, pueh ¡caramba! El otro, pueh, el de abajo, pueh, habÍa hecho un gigante. El gigante era el dueño de ahÍ, de esa casa, llegaba ahí. Asf que entonce' se fue abajo a pelear. Pelea y pelea, dice eran de golpe pueh, Ios muchacho'también ¿no?

Cuando, pueh, dice que ya le rompió to'a esta parte pueh, el gigante al hombre, todo, pue, sangre afuera, los ojo', la nariz, bien apostrado. ¡Ajol Cuando ya llegan... Estos tipo'venÍan a las doh'e la tarde, hasta ahí tra-

Cuentos Folhlóricos del Ecuador

I

L57

bajaban. Bueno, cuando ya llegaron dice a las dos de la nrde oyeron un clamiilo qu'ecía: "Uhm, uhm", que decía "Uhm..." -¡Carajol Qu'es qué le pasa a este? Este estrí eh durmiendo -dice.

Cuando llegaron arriba, ya subieron arriba, le dice,'taba, peh el hombre "puuuh", ensangranta'o, rompido to'o. Dice que le dice: -¿Y qué te pasa pue, hermano? -le dice.

-Puta, hermano, ni sabe -dice- qu'estoy aquÍ que me muero -diceporque uno me ha pegado -le dice-, aquÍ qu'hemos peliado y la comida se me lo han comido -dice. -Carajo, puta -le dice- pero que tú eres cobarde le dice- ¿cómo va creer que te va pegar así en esa rnnera -le dice- cómo te encuentra'? Bueno -'ice-, mañana me quedo yo -le dijo el otro-. Yo sí le tengo la comida Uds. Mañana. verá'. Bueno, volüeron ello', pue'prepararon su olla y cocinaron. El enfermo ese no come, estaba enfermo. Bueno. Ya estuvo, comieron ello', pueh, ya se reposaron. Ese día por la mañana de nuevamente volüeron irse a la mañana y dejaron otro. El enfermo no lo dejaron: -También -dice- ¡Ud. también va trabajar! [¿No ve que el que ordenaba era Mama Lecheil. ttd. también, Ud. no se queda. -Estoy enfermo. -No, Ud. va trabajar. Vamo'a trabajar. Bueno. Y se queda, dice, éste. Bueno, ya llegó la hora de la cocina, ya cocinó también. Cocinada la comida. Bueno, cuando ya estuvo, pueh, yahabía saca'o la olla, lo tenÍa tapa'o todo pue, la comida, pueh, pa'espera'lo ¿pueh no? Cuando ya le llega: , -Ei -le dice- ¿quién vive? -Yo -le dice. Ya se le puso pue, ¿no?-. Yo, pue le dice. -¿Quién eres, pues? -le dice. -Yo le dice. -Jajah -le dice el de arriba pue ¿no? el cocinero-.Jajah -le dice- voh ere'-, le dice-, eso pedazo'de sabido que te comiste ayerla comida -dicede mi compañero ¿no? Conmigo te vas a estrechar -le dice-, conmigo te vas a ver -le dice. -Ya -le dice el gigante. Enseguida vino ¿qué? se lo comió la comida. ¡También se lo comió! Ihhh, se cogen lo' doh a la pelea. Si a ese otro lo había dejado aporriado, a ese le dejó un tanto más. Cuando viene que estaba puesto rompido el hombre también, ya viene el otro ¡nada de comida! -Carajo -dice- puta que Uds. son flojo le dice- para pelear. Dice-: Mañana me quedo yo Je dice.

158 t

Paulo de Camalho'Neto

"schis" -Puta -le dice- hermano-, le dice- Pero que si eh un hombre Este pegar? va le es potentisÍsimo -dice-. Este hombre -dice-' ¿Quién hombre a Ud. le Pega umbién. -Mañana me quedo Yo -le dice'

Bueno.Alsiguientedíadenuevamentetuvieronconlamismacosa,

habÍa quedado mejor dicho pue, d"e la cocina ¿no? Ya se cocinó el que se el otro de los tres; Ya iban dos. -Bueno le dice-, tú te quedas' hora mismo qu'estuvo la comida pues' cuando Cuando ya se.'.

"n

ya llegó:

-A ver -le dice- ¿quién vive? -Yo -le dice. El no estuvo esperando quién era sino que él se bajó:

-¡Aja!-ledice-so'sabido.-ledice-tueresquetehabiascomido-di.

que casi hace- la comida de mis compañero' -dice- que les tiene ¡carajo! a enten-dicevas te conmigo majadero' bía muerto -le dice-. So pedazo'e der. que le dejó ya Y se cogen pue, también' ¡Ahl a ese fue peÓmente los a-porreado' pues' vino' ya todos, vinieron casi pa'morir. Ya .,ranáo ya Leche' Mama último' fue ese Leche' Mama po.q,r" andaban estropiado' -le dice' -Bueno -le dice- bueno ya ese día ¿no? Ahora sÍ. Mama Leche pue, él vino ¡carajo! caliente vino que Así ¡Caramba! ya mismo lo que no le tenÍan la comida pu"' ¿nol el otro' el otro' que llegan ya Bueno' companero'' il;.i; es aplanear a los (de) Bueno' para esto muérese' El moría' ver él se y" ¡."r"*b"! ya mismo Burra: pueh entonce'dijo Mama Leche La me quedo y verá -Bueno -dice-. Mañana yo, posible' yo soy el que -dice- dejan flojo son Uds' dice-' -le que yo sí le tengo la comida ^ Uát' gusto -le dice. pegar ¡ e por 'soáo, ya al siguienrc dia' Leche pues los estuvo Pues' ya Mama El lo mandó de noal trabajo. 'e despachando'á.ry li cinco la mañana " estado con la canha mañana' la .nJporq,r" él se íevantó ya de las tres de dela, tuvo el café y los largó al trabajo' _Ahora sí _le dice_,"muchachó'se van. Yo si les tengo la comida, ve-

*"."1il::1.,ro.,.",se

[ue. se fueron a_trabajar cuando ya enpunto de fija que llegaba el gigante' once pue dlce ¿no?, era el punto, era la hora Cuando ya llegó: -Ya

le

dice- ¿quién

-Yo -le dice-.

es?

ise era Mama Leche ya qu'estaba ahí pue' ¿no? Bue-

cuenaos FolhlÓricos del Ecuaitor

/ 159

no, asÍ que entonce'ya le dice-: iyo! -le dice' -¡Unjunl... le dice' subiÓ pueh a comerY Mama Leche enseguida se bajó, ya el gigante se la comida ¿no? -le dice-' Tú ha'he-¡Jee! -ie dice- aquÍ -dice- conmigo t'equivocas mis compañeros la comida'e comi'o has te cho lo q:.r" ," ha da'o la gana' dice' le ¿no? Conmigo eh imPosible de arriba' bien de arriba mismo-se vi¡Schiii.. . y u" cogiendo pueh, manera de penieron abajo p"í""rrdo.i pelea y pelet y pelea' pero ¡qué Ud'' pue'. un tipo lear, puesi Mama Leche ia nuira pue ¿no? [DÍgame resistencia'.el,gigante y una iremenda bien desarrolla'o, tenla una fuerza ello a la lucha' Y por lo mucho que también másl' Pero ahí se €strenaron Ahí peleamachete' al era peleaba pue' nelea v oelea y pelea. '. El gigante, le gana, Leche Mama cuando pueh, r" l,r.hi f.r'"suba, afuera machete "bulundún!"'" le pega la muneca

i;;;i;;;J".'i" ;;:

;;"blazo y

"ahÍ' pues' Mama Leche y le arcanzay ¡carajo! el gigante y ,. quld" -Corre' fue el gigante a la carrera ahÍ le baja una oreja. s.,e,,o, mocho lhhh! "' se corriendo' hasta que yaha' gigante ;Mlilra Leche a la pau. A la pata del po'lo meno'sería uno'dos o tres bía corrido supongamo'una áisancia se le tira abajo en un h.et iio*",ro, ¿rrál ¡á"rr,ro! Cuando "bulundún" pueh para abajo' Tiihhaguaita co aba¡o. S" te fue. Entonce'Mama Leche Bueno' hondura' profundidad pueh para ab-ajo' una tr... '- """ -l¡it;eft!... has tirado abajo me te que -le dice- ¿aqui te hastirado? que se mi mira majadero le dice- pedazo'e -Agradel" -Agt"d"c"--le dicet rur"it" le dice-. Le dijo Mama Leche' "r" Bueno. Entonce'p"i" pue' Mama Leche pues a la hora'e la do""o esto' Pues' ya era mucho ce, Para las doce ,r,," '" la urde que llegaban pues: ti#po ¿no? Entonce' cuando ya llegaron- esto' los trabajadore' esto'- ica-drjeron -¡Púchica!... no hay ni tUamá Leche' ¡Púchica! -dice-' ha matado ¡Carajo! rajol -ya'ice- este Mama ieche lo mató' Este lo -dice- este eh Mama Leche -dice' Dice: Ya van a ver la olla que estaba tapado' aquí esta la comida -di-dice-' la comida está p"-Puta -dicece.

"q"i

(a) los rato' va llegando Bueno' De nuevo Mama Leche cuando ya

l:'"h"do' estroPiado también' él pues todo pue ¡carajo! onde habÍa -le dice-: Por gusto -Ya ve -le dice- yo sí les tengo la comida a Uds' Coman' mañana nos le han pegado. Bueno muchacho' -le dice- coman' Mañana -dice- vait'""Uajar -le dice-' Mañana nos vamo' a trabajar' ""*J vacas -dice- de las qu'esuín allá' mos -dice- a coger -dice' unas dos o tres

160 I

Paulo de Canalho-Neto

que nosotro' somos dueño'. Este gigante es el dueño -dice-. No nosotro' somos los dueños -dice. Bueno, ya al siguiente día amaneció, se fueron él ahÍ, porque había una especie de potrero ¿no?. Se fueron a ese potrero, sacaron tres vaca'. Lo mataron, lo pelaron, tenían harta carne y sacaron el cuero y empezaron a hacer soga. Soga y soga, soga, to'os cuatro cueros de vaca. Bueno: -Ahora sí -le dice-, muchacho, 'tamos haciendo €se orro dÍa ['tuvieron haciendo soga ¿no?l unas sogas largas. Entonce', bueno -le dice- muchacho, mañana -dice- Uds. me echan abajo -dice- por medio de esta soga -'ice- que yo me voy -'ice- abajo a pelear con el gigante. -Dice-: Mañana este pendejo -dice- yo quiera que no mañana lo mato Je dice. Bueno, asi que asÍ fue. Ya hicieron pues soga estos cuatro cuero' de vaca y se fue Mama Leche I-a Burra abajo. Iiiihhh, para abajo Mama Leche no alcanza llegar. Faltó, faltó soga. Entonce'meneó que lo subieran arriba. Arriba Mama Leche subió. Dice: -Muchacho -dice- no hay -dice- eso va para abajo -dice-. Vamo' a matar otras cuatro vacas -dice- para sacarle el cuero. Bueno, se fueron, mataron las cuatro vaca' más y sacaron más soga'. Y añadieron la'soga: -Ya, ahora sÍ -le dice- con esro ¡shiii! pero ¿qué? era un rollo de soga que tenían. Ahora sí se fue. Cuando ya iban bastante de prefundidad (sic) abajo, cuando Mama Leche le toca que le halaran, Mama Leche La Burra se encuentra con una niña, una niña simpática, lindÍsima. Bueno, entonce' pue, ya sube pue Mama Leche La Burra con una linda mujer, una linda niña. Ahora ellos pue los de arriba le pelaban el ojo pue a esta niña ¿no? -Qué bien ¡carajo! -dice- pero si se lo quitamos a Mama Leche, Mama Leche La Burra lo pega a nosotro' -'ice. Bueno.

-Bueno, muchacho! -le dice- aquí -dice- ésra eh mi mujer, esta eh la mía -le dice-, ya le voy a lener a Ud. las suya' -dice- que abajo hay mrís. Bueno. Se fue pue Mama Leche. Fue Mama Leche "iihh" abajo, abajo. Cuando ya iba abajo. abajo bastante [supongamo'media soga ¿no?] estos rnaldito'a lo que ya Mama Leche ya no se vido, ya empezaron a darse golpes entr'ello': "Que yo me caso con ella y yo también y enfin ecérera". Bueno "tras" le cortan la soga. Mama Leche [-a Burra se fue. Iiihh, Mama Leche [-a Burra se fue abajo. Bueno, entonce'Mama Leche [¡ Burra se fue, se [ue, se fne, se fue, se fue abajo cuando más abajo pues cierto que había pues esas tres niña' más abajo. Si su mujer era buena pues las de más abaio eran mucho más mejor pue. Bueno y se [ue. Para esto Mama Leche l¡

Cuentos Folklóricos ilcl Ecuador

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Burra se quedó abajo. Para esto pue los tipos que habían quedado ar¡iba iihhh... se daban golpes entr'ellos que querÍan... y total que ninguno se casa con ella porque la mujer, la niña que había subido Mama Leche La Burra, la primera esa para Mama Leche [¿ Burra, esa era la mujer de Mama Leche L-a Burra. Dijo ella que "con ninguno, ninguno, era de su marido". Bueno, se fue Mama Leche La Burra abajo. Tiempo'tuvo abajo. El llegó abajo a un encanto, se encantó. Cuando llego abajo estaba el gigante enfermo abajo, mocho la oreja... -¡Jajan! -le dice- por vos vengo-, le dice- esos pedazo'de majadero ItodavÍa que se encontraba, le dijo ¿no?]. Por vos vengo -le dice- si te alista' -le dice- que vamos a pelear -le dice- de nuevo. Jaja! AhÍ le dice el gigante: -No, Mama Leche, no -'ice- no haga'eso, no, dame mi oreja -le dice.

-Tu oreja -le dice-, tu oreja -le dice- tu oreja no te lo doy -le dice. Bueno,. entoncq' él se fue, lo dejó. Entonce' má6 abajo se encuentra con una serpienta, también cogió y lo mató. Y pasó para abajo hasta que llegó a un encanto. Bueno, en ese encanto solamente habÍa puro'animales, puro animales, supongamo'que era puro ganado que había ¿no? Entonce'él llegó, él era el dueño. Y vivió argunos tiempos, años. Mama Leche La Burra ya después de un tiempo ya estaba viejo, üejo, bastante viejo. Para esto pue Mama Leche La Burra ya... [¿quién le hacía el pelo? ¡nadie!]. Y meclrcntsimo estaba ya hecho un desconocido pue ¿no? baronlsimo, mechón, todo, desconocido. Bueno, días van días vienen, él ahÍ, ya viejo, Mama Leche La Burra! Un día viene un águila, un águila üene hablar con Mama Leche La Burra: -Oh -le dice- Mama Leche -le dice. -Holá, mi buena águila -le dice. -¿Qué hace vo'aquí -le dice- Mama Leche La Burra? -Uhnn... -'ice- aquí estoy -dice-, ya -'ice- algún tiempo, 'ice- que yo -dice- pelié con el gigante -dice- y el gigante -'ice- yo le corre la oreja [y la oreja le cargaba pue, ahí cerquiral. -¡Ah! -le dice. Dice-: Manda decir el Gigante que me dé la oreja -le dice- que yo te voy a sacar -dice- de aquí, yo te voy a sacar. Entonce' le dio su oreja Mama Leche La Burra al águila y se fue a dejar onde el Gigante. Enronce' vuelve el águila: -¡Ahora sí! -le dice- Mama Leche l-a Burra, ahora sí, -le dice- rú -dice- tal dÍa te voy a llevar -dice- afuera. Ya -dice- te voy a sacar de aquÍ, este encanto. Pero eso sí -le dice- mátame veinte vaca'. Veinte vaca'me vas a nratar y sécame la carne -le dice. Dice-: para poder yo volar -dice- conrigo.

162 t Poulo de Camalho-Neto

empezó a matar Bueno, así que asÍ fue, pue' Mama Leche l-a Burra carne de pu€ sacas llena ¿no? hasta y vacas. Y mata y mata y seca carne Bueno el águila' dicho le había me¡os o que llenó la caítidad po.qrr" más águila: ya se llegó el dÍa, vino el p"r" "t,o -Ahora sÍ -le dice-. ¿Me tiene listo? -SÍ le dice-, aquí está' y a ahÍ le -Bueno -ahÍ mismo le dice-: Dame, pue' de comer carn€' sola couna de vez' una de carne dio de comer, se come unas dos saca'de mida. ¡Fíjese! Bueno. Y le dice: -¿Y cómo vamo'aquí, Pues? se amarró to'o esa carne Y'a se alisto [pr'r"ti ptep"ró lpuesl todo cuando ya [pue] le davuela no?t y... se fue'o""Bueno, y vuela y

l¿pue,

ba hambre.

-Dame carne -le dice-, Mama Leche' unah dos' tres saca de carne Sacaba porque era [puel que se comía este Mama Leche ya desesperade un solo bocarón.Uueno y t'.t"la y vuela, do [¿pue, no?]: -¿Cuándo que llego? -dice' Bueno, cuando Ya más arriba: -¡Dame carne! -le dice' y cuando ya menos [pue] Le da lPuel sus cuatro saca más de carne más que cuatro savido [puel , Mama Leche La Burra ya mi'mo' no había o rneno' qJio;I" carne. ¡Puchica! Bueno' úuela y vuela cuando ya máh ipt"¡, y" era claridad que se v'ía [pue' ¿no?]: -Dame carne -le dice' carne' terminaclo to,o Trajo cuatro saca'e carne' Bueno' ya nada de vuela y vuela' Cuando y" las v'inte iu."'qt. había muerto' Ahora sí' T1: se ve ya como una especre que como arriba ya q.r" y" todo se puede deci' de claridad:

-Dame carne -le dice' a dar carne? Ya no tenía carne' ¿De aÓnde le iba te como -le dice' lD"rrr" carne -le dice- si no yo 'ti't"*a Leche 1¡ Burra y se saca [puesl saca la pierna lptel

¡Ajo! (un) pedazo'e carne.

-Toma -le dice. -Dame carne -le dice' Ahora sí' se fueron' BueCoge la otra pierna, otra pulpa de pierna' esto p"t" [pue] ' esta niña dejó' no, cuando y" ff"gu,ot'' Ét"o"t"'ipt"l ciudad una ¿no? [supongamo" ."gfu y r" f.r"" y salió a una Parte' a esta señorita' profesora de "ff" pue, que ya era una profesora, habia ocupado

Cuentos F olkló¡icos del Ecuador

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ya llegó Mama Lepero estaba sola todavíal. Bueno, entonc€s este lPuesl' o menos que ya más parte una en [pue] .tt" l-^ Burra, ya el águila lo dejó ' coger' podÍa él podÍa volver [pue] ver por dónde -le dice- aquí' -Ahora sí--le dice-, aquí te quedas -le dice-' que ya esta tu muAllá dice-' -le mujer tu está mira que en esa parte de allá, allá

jer -le dice.

¡,

_^).

que- no- podía caBueno. Por ahÍ él que cuando ya le dejÓ el águila Por ahí se fue él minar porque no tenía ."it'" "t las piernas' estaba suero' esta ciénega suPongamo' como' y se llega [dice, supongamo' que verá'-pues' "rr"r,."ndo ya llegó se ['ice' que está aq,ri ¿no? ienía agua, puel' Ahí geny la beber a concurren ¿no? una albarrada, Pues' tantoJanimales que un dÍa llega te también [pues], cada momento también, andal ' Cuando _

ese hombre' "Iiiihhh"' ese mu[puel por "hí tn muchacho y ve [pues] pues' ;'h".ú; se asusta. Sale gritando [puesl, que había visto un hombre' mechón' tod'o Pues' desconocido porque ¿landaba batbón [pue' ¿no?]' desconocido,co*pl"tamentedesconocido...¡Púchica!''elmuchachopor y por ahi pues'.ya' Pues' ahÍ va gritando lpuesl, y se se va hasta su c¿¡sa lugar que ahí [puesl' la un se oye decir en muchas cosas, pues, "r.rárrdo Así que entonces que "¿quién es?" "¿quién g"nte [p,resl se'alborota ¿no? es?" "¿quién es?".

-Unos Por ahí -dice. sale esu Más o menos asusta'a la gente' Entonce'Para esto [pues] señorita Profesora: -¡óur"mba! -dice-. Será alguien -dice- alguna gente por ahÍ.-dice-

qrr.

tiempo' uL.", se pierde -dice- y no'Parece hasta los tiempo" A los

" Entonce' esta señorim se {rr";pur".., p,r", .1".o ya están desconocido-' o puede ser mi marido -dice-, también' le conoció: ".,r"á"-' Se ha venido a verlo' Cuando ya llegó acá'ya -

perdido tantos -Jhaaai -le dice- hijito -le dice-' ¿Adónde'te habÍas soga y que t'echaron -dicetiempo;? le dice-. Estos maldito' te cortaron la

tu sois mi marido le dice- hijito -le dice' ya este"' Mama Leche La Burra ¡Yiii [puel, este.'. el homLre Pues' no lo conocÍa tampoco, ¡tantos tiempo'! -¡No! -le dice- vamo'a la casa, y vamo'hijito' la pierna' BueMama Leche t¿ Burra que le faltaba todas la carne'e y hasta que no, se lo llevó. Por ahí [puesi, le puso lPues] en ratamiento ha de estar viüendo' s" a-e¡orO [pue] y siguü viviendo y todavía . Si

Don Agapo Engabao, I4.VIII.1966

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Paulo dc Canalho-Ncto

EL HOMBRE VAGO [6ól Este era un hombre vago [¿no?] que est€ hombre no le gustaba trabajar a'soluumente de ninguna clase de trabajo. Solamente se pasaba no más el día andando en la calle. Bueno, un día éste se halló en una escas€z que ya perecia de ham-

bre. Entonce' dijo éste: -Ahora ¿qué hago yo? ¿Cómo como? No tengo plata, no trabajo, ¿quién me fÍa? ¡nadie! Caramba -dijo é1. Dice-: Pero hay otra manera -dice- de pasar -dice que dijo el hombre vago-. Yo -dice- como yo... -dicetambién... lha salido pues, d'ese lugar ¿no?l yo -dice- en mi lugar -diceque yo he üvido -dice-, claro ahí me conocen y en otro' lugare' que yo vaya no me conocen. Yo, yo me voy, hoy dÍa no he comido, mañana será mucho más, no como. Yo me voy a otra parte [supongamo'que, pues, de aquí a Engabao aPlaya'ha esrado otro pueblo cerca ¿no?1. Allá me voy, allá no me conocen. AsÍ que se [ue. Al siguiente día, llegó allá, por ahi anduvo paseando, conociendo, dejó conocido bien. Ya en hora de almuerzo, ya se fue a un restaurante: -A ver, señorita -le dice- ¿qué hay que comer? Al principio hablO. Ya verá...porque en los restaurante' ya la dan mentando ah¡ de distinta'clase de comida [¿pue, no?]. Hay caldo, hay seco, hay tallarine', hay de calidad de excelente comida. Entonce'ya lo que dijo é1, la primera comida que le dijeron que había, le dice: -¡Eche! Ahí hay tal comida. -¡Eche! Así que hizo servir toda la mesa de toda' las comida' que había. Y come y come y come... Ya toditiu la comida que había, pue, habÍa conrido, todito, todito. Y decÍan [puel: -Ya, pues, este hombre ha comido -dice- demasiado -le decían [pue' no!l los dueños ¿no?-. Abora -dice- ¿gué más querrá, pues? -sentado ahí en su mesa. -¿Qué más quiere -le dice-, amigo?

-¡Eche! ¡Echel ¡Carajo! -Oiga, amigo, ¡pague! -¡Eche, eche! -le dice. ¡Caramba!

Cuentos Folhlóncos ilel Ecuador

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-¡Oiga, amigo, Pague! le dice. -¡Eche, eche! Bueno Entonce'en todo esto, Pues, le decían, pues, los salonero': -Oiga, amigo ¡pague! -¡Eche, eche! Esa era una sola palabra que decÍa: "¡Eche!" -Ah, caramba! este hombre -dice- que üene aqul pidiendo la comida y ahora está con "¡Eche! ¡Eche!" ¿Y qué, pues, eche? Por ahl pasaba ldicel, un Policfa: -A ver -dice-, policía, lléveme este hombre preso allá-, le dice- que no quiere pagar la comida que se ha comido. ¡Preso el hombre! "pa" le llevaron' Ya le llevaron Preso. Tuvo unah dos hora'preso, ya le subieron arriba, declaración. El teniente le dice: -¡Oiga -le dice- amigo, apague -le dice- la comida que se ha comido.

-¡Echel -dice que le decía- ¡eche! -que le decÍal -¡Caramba! -dice-. Oiga, amigo Je dice- Ud. ¿por qué le ha dado de comer a este hombre? -dice-. Este hombre eh un mudito -le dice-. ¿Para qué le ha da'o de comer? -le dice-. Este hombre no tiene la culpa, sino ustedes porque I'he dado de comer que este hombre eh un mudo' Bueno, afuera va el hombre. Va. Se fue, pues, el dueño de la comida no sacó na'a. Bueno, para esto [puel ya ese día, ese dÍa no hizo. A los dos o tres dÍas [pues], ya más o menos se sintiÓ vuelta con un buen hambre. Se fue por aquí [había hecho pues por alla era otra parte ¿no? otro restaurantel. Se fue para allá, por allá asimismo, bueno ya le sacaron [pue] diciéndole Ipuel la'comida que había. "Hay tal comida, hay tal de esta manera"... Bueno

-¡Eche! ¡eche! ¡eche! Le sirvieron todito lo que habÍa lPues] en ese restaurante de las comida. Comió de nuevamente to'o se comió' Bueno ¡Caramba! ya [pues], ya no había lpues] que da'le el hombre. Ya van lpues] los saloneros, le dice:

-Oiga -le dice- amigo, ¡pague!

-¡Eche! ¡eche! -Oiga, ¿qué eche? ¡Pague! -le dice. -¡Eche! -Oh, caramba -le dice- ¿qué viene Ud' con eche aquí? ¡Ud. pague! le dice-. ¿Ve? -¡Eche! -le decía.

-

L66 t

Paulo de Can'alho-Nrto

Pasaba un policÍa por ahí:

-Oiga, policía -le dice- ¡venga! lléveme preso a este hombre -'ice' Preio al mismo político onde habÍa estado preso. Bueno, ya lo llevaron, ya fue. Enronce' [pue] ya no le puso preso el teniente polÍtico, ya no le puso preso. Ya fueron [puel el dueño del re'taurante, le dice: -Ud. dice- ¿por qué está ahí preso este hombre? le dice'

-Porque -dice- se ha comido -dice- to'a la comida -dice- (que) ha pedido. -Dijo-: Una cantidad -dice- ya de plata que se le ha suma'o y no Wgay está con ¡eche! Y ¡eche! -Ah, caramba! -dice- este hombre no tiene la culpa sino ustedes -le dice-. Ya mismo cojo, lo Pongo Preso a ustedes. ¿Por qué le van a" '? Este hombre es un mudito -le dice-' ¿Ve? -Noh, noh, noh -le dice. -¡Váyase Ud.!

'

tambien el mudo pa'bajo va' que decÍa que Pagar4, "¡eche! ¡eche!" Bueno y ahl terminó. Hizo sus dos hazaña''

Don Agapo Engabao, I5.VIII.t96ó

cueatos Folklóricos del Ecuador

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L67

JUANTLLO [671 Este era Juanillo. Juanillo era un hombre lpues] que salió a buscar trabajo a una hacienda. Y entonce' [pue] a la salida de é1, de su pueblo a una ciudad encontró a un señor que tenía a una hacienda de ganado. Entonce' este señor [puesl en su hacienda de ganado, había un tigre que se le comía Ipuesl el ganado. Y entonce [pues], cuando llegóJuanillo, le dice:

-¿Cómo no, hijo? -le dice-. Yo aquÍ 'stoy queriendo un hombre, pero para que me mate -dice- un tigre que se me'sta comiendo el ganado. Entonce' dijo Juanillo que "bueno", que "él podía matarlo, que era un buen cazador". Bueno. Así que un díaJuanillo... ya [Puel el patrón le dio pues I'hacienda, el potrero lpuel que era e) cuidandero, el peón. Un dÍa [puesl el patrón le da una escop€ta Para que Íuera cazar al tigre, Juanillo. Bueno, para esto cuandoJuanillo lpuesl se subió arriba en un árbol y divisa lpuesl a medio potrero, cuando'staba el toro luchando [puesl con el tigre. Bueno, asÍ que entonce'Juanillo [puesl, como Juanillo [pue] era témido (tímido) para el tigre, que tenía miedo, le dice, entonce dice: -En vez de eso, pues -dice- ay -dice- qu'el tigre, ¿pue no? El [dicel que dejó I'escopeu así enganchado arriba en el árbor y se tira abajo a la carrera. "Hiiii", se viene onde el patrón. Le dice: -¡Patrón, patrón! -le dice. -A ver -le dice- hijo ¿y? ¿Qué busca? -le dice. -Venga -'ice- patrón -dice- que'stá -dice- luchando el toro con el tigre -le dice.

-Ay, hrjo -le dice- ¿y por qué no le has disparado, pue? -le dice-. Si para eso yo fhe dado una escopeta -le dice-. ¿Y I'escopeta? -Oy -dice- patrón, yo la dejé allá -dice- del mismo -dice- apuro que yo tenía -dice- que tenía deseo de venirle avisar a usté. -Bueno -le dice-, hijo. Y se üene [puel el patrón [pue]. Cuando ve [pue] el toro qu'staba luchando con el tigre y le dispara. Le disparó. Bueno, ahora sÍ. Bueno, mataron al tigre. Entonce', pues: -Bueno, hijo -le dice el patrón a Juanillo- pues, hijo -le dice- coja el -le dice- amanéalo y échatelo al hombro. pues tigre, -Bueno, patrón -dizque le dice. Entonce'Juanillo corre [pues] y se pone el tigre al hombro, con su escopeta.

-Ahora sí, pues -le dice- hijo Je dice- párate atrf, pues -le dice- que

168 t Paub dc Carvalho-N¿to te voy a tolnar una foto, ¿eh?

-Bueno, muy bien, patrón. Eh sÍ, po'eso mismo, Pues, que yo'stoy con el tigre cargado -le dice. Bueno. Le tomÓ una foto. -Bien, ahora sf, hijo -le dice' Bueno, para eso, pues, Juanillo pela el tigre. Le dice y le dice: -Patrón, yo ese el cuero lo necesito. -Bueno, hijo -le dice-, sirvete, pue, eso -le diceBr¡eno. Entonce'Juanillo, pues, cogió su cuero' lo secÓ bonito y lo guardó. AsÍ que para eso lpuesl Juanillo'tuvo uno'pocos dÍa'ah¡ onde el patrón. Entonce ya se le va un día cuando meno" Pues, se despareceJuanillo y se fue. -Oh -dice- yo ya -dice- aquÍ no. Stoy trabajan'o -dice- con mi pa-

trón. Se fue. Dejó el p ...y se fue por ahí. Camina y camina [supongamo', pues, de un pueblo a otro pueblo, no ha ido muy lejo' porque llegó en er mismo díal. Cuando llega ya, 's¡aba otro, otro señor, señor hacendado. de 'cienda" TenÍa una cantidad de ganado también. Y también le hacía mal el tigre. Bueno, para esro lpuel Juanillo llega ese hacienda y como ya

le conocían:

-Hola,Juanillo -le dice- ¡hijo! ¿Y para Ónde te vas? -Oh -le dice- patron, ando -'ice- en busca de trabajo -le dice- ahí' -Bueno, hijo -le dice- yo te voy a dar trabajo -le dice- que me cuides -le dice-. Oye Juanillo -le dice- ¿y tú no entiendes a cacerÍa, hacienda mi a caceria? -le dice. -le dicepue -Oh -le dice- patrón -dice- ¿por qué no, pue? Si yo -dice- lo que más entiendo cacería -le dice-. vea -le dice- patrón, yo onde'staba trabajando allá -dice- en mi otra... me maté -dice- el tigre -dice- y aquí tengo la foto.

-¡Hombre, hijol Si (es) eso mismo, Pues' que el tigre me'srá haciendo mal -dice- aquí -dice-. ¡Ajol que no sabía -dice- ¿aónde encontrarme un hombre? A trabajarJuanillo, Bueno, Para esto lpuesl ya I'entregÓ también esre sefior las hacienda'que Ie rodea [pues] y todo cuidara. Entonce', cuanclo un día ya se va lpuel Juanillo al potrero, el tigre la vaca se le ha comiclo. Como el tigre [pues] no se come, mejor dicho lpues], todo la vaca sino q.e ," .o*á [pues] la parte del pecho, trata de comerse eh el hígado, todo animal. Así que enronce' esteJuanillo apuradito lpuesl peló la vaca, peladita, le mochó el pescuezo, las pau' y todo. Quedó. Entonce' con'¡o para esto [puel Juanillo ¿no? tenía su cuero, él no lo dejaba, Pues, su cue-

Cuentos Folhlóricos det rcualor

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'e y ro. Entonce'va, pues, ahÍ lo mojó con la sangre mismo lPuel la vaca to'o, pue, ya se fue. Dice, cuando llega ya a la casa: -¡Patrón, Patrón! -le dice. -Mande, Juanillo -le dice. -¡Hii! pues, ya -'ice- el tigre yo ya lo maté -le dice-' Vea -le dice- patrón, cómo traigo aquí el cuero, pue,'el tigre' -Hijo ¿y por qué lo has pelado, no has traído entero? -Ná -Jí."- ¿pa'qué? -dice- muy pesado -dice- que yo no puedo -dice- aquí'stá.

-Bueno, hijo -le dice- ¡caramba! -le dice- ya lo mauste ¿no? -Sf -le dice-, Patrón. -Bueno, hi¡o -le dice- si era bueno déjame tomarte yo una foto -'iceasí con todo el tigre. -Pero es ti.lt -t. dice- patrón, yo con el cuero' pue, aquí en la mano

-le dice. le (tom'o) la foto' ¡Eh! exténdió el cuero Ipuel. El patrón

-Bueno, hijo -le dice-, buen cazador' Bueno, para esto [pue] Juanillo ese día dijo, en la noche pensó: -Yo -dife- mi patrón -dice- yo ya llevo dos foto' que soy un buen cazador y posiblemente -dice- yo -dice- mañana -dice- yo me voy Porque el tigre *" rru .o-". -le dice-. El tigre me come aquÍ -dice-' Yo me voy' y caSe [ue. Camina y camina, por la noche se fueJuanillo' Camina en lo que Así fue Juanillo. mina y camina, cogió una montaña y se fue. se encuando bueno, qu. habia lpues] algunos dÍas caminando, "uanrado cuentra ldice],Juanillo ya cansado' rendido [pue] de caminar, que ya no podía ¿no? [...qu'el no dejaba su cuero, pues lo cargaba su cuero de tiél un i."1. nrr".ro, cuando así a una distancia alcanza a divisar [dicel hombre que iba a caballo [puel, un buen caballo' -¡Ajol -dice- este hombre... -dice. Lo-arcanzÓ a divinar que más o menos venía a encontrarse con él

caminar' Y este hom¿no? Entonce'él [pue] ya no podía [pue] ,Juanillo, bre venía lpues] sobre... sobre de carga. Traía dos tarro', dos tarro'porque ese hombre era dueño de una molienda de caña'

Bueno, así que el hombre..-¿cómo hago -dice Juanillo- pa' quitarle ese... ese caballo (a) este hombre? -dice- ¡Carajo! -dice. Sacó su cuero, se puso todo esquipadito de tigre. se vistió de tigre. Un tigre en cuatro pat'se puso él [supongamo'como ese monte qu'stri allí, para áescrrbrir el caminol ¿no?1. Cuando el hombre lpues, dicel venía a

caballo en su caballo y sale Ipue] ¿l caminando todo vestÍo de tigre.

L70 / Paulo tle Camulho-Neto

Hiii!... ese hombre deja... se tira abajo del caballo y corre y corre y corre y dejó el caballo bota'o. Bueno, para eso Juanillo ya lo vido que se fue. Bueno, ahora si, cogió este Juanillo el caballo, se montó a caballo y escogió otro camino y se [ue. Bueno, camina y camina y camina y camina... Caminaría, pues, supongamo' unos dos, tres días... Entonce'él en su caballo, como aJuanillo ya lo conocía cualquiera, cuando asÍ en un pueblo [pues] pasaba unos amigo', le dice: -Oye, Juanillo -le dice- ¿qué vendes, Juanillo? -le dice. -¡Ja, jay! -'ice- vendiendo miel ando -le dice. -Entonces, pues -dice-, véndenos miel -lo dice-,Juanillo. -Ya -dice-, venga. Oh, hice esto eh para Usté, tome no más -dice. Bueno y se fue. Acabó dos tarro' de miel. Cogió y se fue a caballo en su caballo. Entonce' ya er^ [pues] supongamo' más o menos llegar a una parte leja ¿no? que había caminado para llegar a un pueblo. Entonce' diceJuanillo: -Caramba -dice-, ahora yo no llevo -dice-, no llevo miel-, dice-: Ahora ¿qué llevo, pues? Ahora llevaré mierda, pues, en los tarro'. Cogió y lo ha llenado de mierda los tarro'. Se fue. Se fue a la ciudad. Cuando ya llegó lpuel (a) la ciudad, por ahy paseando, pue él a caballo, griuba: -Vendo, vendo, vendo miel -decíaJuanillo. -¿Qué vende, Juanillo? -le dice.

-Miel. -¿Y aónde trae?

-¡Huuu!... tengo -dice- una molienda -dice- en tal parte. Eso es mÍo y ando vendiendo. Miel. Bueno, para eso Juanillo habÍales colchado bien los tarro'. Bien colchados. Bueno, entonce'llegó [puel a una tienda: -..,.. Juanillo, véndemelo

a mí. -Bueno, ya en3eguÍ, encantado. Ahora sí, pues, ya ese hombre contento porque es que ahÍ no había de venta en esa ciudad ¿no? YJuanillo había llevado miel, pue miel [pue] y lo compró. Así que... ¡hiii!... Juanillo [pue] cogiO su caballo y se fue. Bueno. Camina y camina cuando ya [puel el hombre [pues] destapa lpuesl sus tarro'... Goza [pue] Io hace un huequito y como estaban melosos, cierto que eran de miel {¿pue, no?l- ¡Ajo, se fue ese señor [puel que'mierda que chupaba -¡Oh, carajo, si esto es mierda -dice que decía ¿no?-' ChaJuanillo, vamo'a lapataJuanillo que onde lo encontramo'lo matamo'.

Cu¿ntos Folhldr icos del Ecuador

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Bueno' Cuando aónde le iban a coger aJuanillo?Juanillo se fue' venía un cuando iba' lejo' ciudad' otra a ést" caininó [pue] ya d'esa ciudad en otro venía otro el y a caballo iba él señor a cabalio, y-.. mejor dicho, de cargado bien venía ¿no? t'utre caballo y s'encuentrurr. Ér," señor [pu] harto dinero ¿no? -¡Ajol -diceJuanillo, dice-' Carajo -dice- ahora me aPeo' CogiO y se fue por'allá, dejÓ su caballo' Dice: -dice- que me -Ahora yo me voy a manear -dice- maniadito aquí ¿Si

maneo bien amaneado. iba a pasar este señor' Como ya Se amaneó en to'o el camino onde le conocÍan ¿Pues, no? hijo -lo dice-Oye, Juanillo -le dice- ¿Y qué hace vo' aquí, Pue, amaniado?

aqur' -¡Jay! ni sabe patrÓn -dice- por qué es que me trenen -¿Y qué es que te Pasa, Pue, hijo? casar con la hija -Yo -dice- sabe, patrón -dit"- qu" yo no me quiero plata' ¿y cómo tengo no -dice-' con la hija del Rey- dice-. Si yo soy pobre usté' Paüón' si usté se casa -ái."- esa señorita? -dice-' Vea

".y " ^"",""", -le dice.

amanéame -Bueno -dice-, Juanillo' Yo sÍ me caso -le dice-' Juanillo'

pue' vo'

^

aquí'

amanei¡do' se fue' cogió' montó en Juanillo lo cogió y lo dejó bien este señor cargado de su caballo, Juanillo. ¡n el caballo que venÍa [pue]

fue para'trás' dinero. Cogió. Y su caballo sÍ' lo dejó ahí' y se pntácel más allá, camina y camina y camina y camina y camina y parte'-A u¡a ciudad' Bueno' camina y camina hasta cuando yallega a otra no llevaba de venta nada' ahÍ sí no vendió na'a, Juanillo' Nu¿á' porque

B,r"rro.Estuvo,sefrr""-ottuciudad'Elpasaba'Eraélandando'Bueno'asÍ qu'entonce dice este Juanillo: -Hoy día me voy a tal parte, a otra ciudad' caballo' cargao tleitt y se fue. Caminá y camina y camina él en su con Cuando divisa, venía ldice] a caballo un señor de plata tlpú" "oll. él a caballo, bestia en órÍel¿no? En árrea y el señor iba en otra dos bestias

solo ¿no?

-dizqut decía Jua-Esas bestia' vÍenen cargaditas -dice- ¿qué será?

nillo-. ¿Qué será?

¿Plata? Esia es

plau -dice- ¡Caramba! -dice- yo voy

aquí -dice. fuera y también se puCogió en su caballo y lo amarró par'así' para hecho el padre,cura' El paso Io mismo: amarrao. Cuando ya llega, había le dice: ár..rr.u qu'iba con dos bestia' cargadá de dinero' Entonce

172 t

Paulo de Camalho-Neto

-Hola, Juanillo -le dice- ¿y qué hace voh aquÍ, amaneado? -¡Jay! ni sabe mi padrecito por qué eh m'encuentro yo aquÍ _dice_. Si es que yo no me quiero casar -dice- con la hija del rey -áice-. Si yo pobre -dice-: ¿Aónde? -dice-. yo no tengo -dice- para manrener esta señorita. usté, padrecito, usté es ran rico -dice- de dinero -dice- usté sí, muy bien y le sale para usté -le dice. -Sí, pues, hijo, sÍ, pucs. Cierto hijo ¿no? .Sí.

Así que le dice: -Bueno -le dice-, amaníame, pues, vos -dice- aquí. Bien amaniadito. Bueno. cuando ya viene éste. ya vinieron lpuesl, ro encontraron [pues], está amania'. oh, q'edó amaneado. y el cogio [pue], se [ue. ToclavÍa [pueée], estar amaniado el cura ahí. Bueno. El se fue. Y para esto, el dueño de los tarro'de miel andaba ahí, en camino. buscando aJuan. Porque había sabido queJuan era el que le habÍa hecho asustar con el cuero del tigre. Bueno. El se fue.

Camina y camina [supongamo', pues, él 'travio camino sin duda ¿no?1. Y a la distancia qu'él había caminado f puel, no sabÍa por dónde andaba. Y a la vuelta que se dio casi viene a dar adonde re haLia quitado el tarro de miel al hombre. Bueno, entonce'cuando yadalavueltaél ya iba lpues] con sus dos mulares lpues, supongamo'cargaclo cre dinero ¿no?] y la bestia de dinero se la había dejado. El lo clejaba por onde le daba la gana. El no traía nada. Entonce cuando él se da la vuelu, cuando el hombre pues, el dueño de los rarro'de miel ¿no? Ajo, daba carrera el hombre, pues, buscando, pues, a Juan. y ve [puesl esre Juan. y para esto [puel Juan también se puso Ipues] ya encachinao des vestÍo del paclre cura ¿pues no? supongamo' que la ropa de Juan se dio al cura y el cura le dio la ropa a Juan. Bueno, cuando enr.once' [pue] ya llega. Entonce' [puel ya cl hombre le dice [ya iba él a caballo y comoJuan, pue, era conocijo, pue, lo conocían ¿no?l: -¡Afo! viene ese hombre -dice- allá -dice- caray, con dos bestia'cargaclo -dice-. ¿Quién es ese? -dice-. Más cerca, más cerca. -¡Ayl :dice- eh un padrecito que viene -dice-. Ahora le voy a decir a rri padrccito que yo rengo una pérdida. pueda ser -dice- que me recomie'de alguna ürgen más o meno'que me pueda guiar -clicc- rni besria dice- con Juan que se me lo ha llevado -dice. Bueno, cuando máh cerca, máh cerca, máh cerca estc hombre lo co¡loce aJuan.

-Aiá -le dice- Juan -le dice- ahora sí -le dice- tú -clice- rne das _dicemi caballo que te me llevaste con mih dos rarros de miel -dice.

Cuentos Folhlóricos

ilel Ecuador

I 173

-¿Qué rniel? -le dice Juan. Le dice [ya como era padre] dice-: Yo soy -dice- yo soy el padrecito -le dice- so pedazo de majadero -le dice. -¿Qué padrecito? Si tú eresJuan -le dice-.Jiiiii -le dice- aquÍ lo mato -le dice.

Entonce'dijo él: -¡Carajo! No -'ice- no, no. No haga eso. Toma -'ice- esro re traigo pa'vos -le dice. Cogió y le dio todo. Todo le dio. Ahora sí, el hombre se [ue. YJuan cogió de ahí regresó por el mismo para 'trás. Y se fue. Enronce' se dio la vuelta y se fue por otro camino. Camina y camina Juan y camina Juan cuando más allá s'encuentra que venÍa un señor. Venía otro cura. Otro padre cura. Entonce' también hizo lo mismoJuan. Cogió y se amanió é1. Para eso, estaba cerquita del lnar. Ya cerquita del ma'. Amaneado Juan ahí. Cuando ya llega el padre ahí y le dice: -¿Qué hace'voh aquí,Juan? -le dice. -iJay! -le dice, padrecito -le dice ni sabe usré por qué me tienen aquí -le dice. Dice-: Aquí -dice- me van -dice- a marar -dice- porque yo no me quiero casar -dice- con la hija del rey -dice-. Vea usté mi padrecito -dice- usté sí cásese que uste tiene dinero. Usté muy bien puede mantener esta mujer -le dice. Bueno , hijo- le dice- ¿y me van a tirar al agua?- dice-. -Bueno, cogió Juan, se [ue. Le dejó lpuel el cura ya amaniado ahÍ ¿no? Y Juan cogió y se fue. Bueno, enronce' como ésre lpuel lba [puel, ¿ste no'travió del camino ¿no? Más allá encuentra el cura que lo había dejado amaneado; -Ajá -le dice-Juan -le dice- venre -le dice- hijo deja desamaniarme le dice- rnás que te llevé lo qtre te me has llevado -le dice. Cogió y lo desamanió.

-Ahora sí. Eso'pedazo cle bandido -le dice-, rú re me has llevado clice- rni riqueza, mis bestias con rni dinero. Yo te voy a tirar al agua.

-

Cogió [puel, lo amaneó y lo dejó [pue, supongamo'el cura lo arrastró, supongamo ya pa'rirar'lo al agua ¿pue no?1. Bueno, entonce' pue, ya quedó ahí amaniado, ahÍ. Cuando Ipues, dice] cuaudo meno' Ipues dicc] viene orro. Un señor. Mejor dicho, era un rey ),¿r, ese era un rey. -'amba! -dice. Cuando ya Ie dice] ya llegó le dice: -llola,Juan -le clice- ¿c¡ue hace aquí voh? -¡Jay! -le dice- rni Sacarreal -le dice- ni sabe usté -le dice. Dice-: AquÍ se lne van a tirar al agrra -rlice- porque yo -dice- no me quiero casar

174 t Paub

d¿ (.arlr¡lhr'-N¿t¿'

usté es el rey' -clice- con una niña -dice-. Y usté -dice- se puede casar pues Usté tiene Plata, usté Pued... -Bueno, hijo -dice- yo sí me caso -le dice-' Amanéame' el cura Cogieron, lo u-^.,á"ron' Y para esto [puel entonce' [pue]' Ya vial agua tirar a I'iba que Juan' era A ver [puel, que ya ya volvió

ino?

Cogió' ,ro ..rurrdo llegó [puesl ese señor ahí [puesl amarrado' al agua' tirar a voy te -Ahhh -le dice- Juan, ahora sÍ rey' lo fue a tirar allá [suJiii, ¡carajo! Lo cogiÓ ese padre cura-al no alianzaba piesl''Bolundún" al agua' Y para esto

pong"iro'onde-ya

ya salió' lo vi¿náolo. 'Staba viéndolo. Bueno. Cuando Ipuesl con él' a encontrarse á.¡u ,i."ao al agua el cura al rey' Sale por allá Juan plade cargadito [pue] .á "l .,rr" quÁabia tirado el i"y "l "gu"' Bueno' taJuan, pue en sus dos bestias también' ¡Ajo!

iu"it,"U"

Cuando: -¡Ahl -le dice- Juan' ¿y que no te has muerto ahogado? Pero si us-ilayt -le dice- mi puát" ¡qu" me voy a morir ahogadol

té... -dice. -¿Qué es eso que lleva? -Ério plata -dice- esto es oro -dice- que llevo aquí'

"t

-¿De vera', Juan? jay -dice- ni sabe usté' padrecito'-sirrsté me fuera a tirar otro poahy onde me tiró' perla fina hubiese sacado'

adenuo, ahí onde te tiré -ltr -Bueno, hijo -le dice- amanéame y anda tÍralne dice- más adentrito. -Bueno -dice. no? Cogio Cogió [pue] el cura {puesl envidioso también ¿pues lo fue a tirar' Más adentro' Y ese sí se quedó paJuanillo, ll am^rreo bien, viviendo rico y sigue vivie¡rdo' Ahr ra todo un siempre ahí' Y Juanillo está se quedó.

q.rito

-iÉ

Don AgaPo Engabao,

l5.VllI.l966

Cuentos Folhlóricos del Ecuailor

/ 175

Tto sAPo coN Tlo VENADO [68] Este era tÍo Sapo y tío Venado. Como tío Sapo [pues] nunca él vive casi [pues] en una sequedad ¿no? sino en lagunas de agua' Un día lpuesl' tÍo Venado pasaba por esa una laguna. Y se pasa [pue] el tío venado por la laguna y le produciO romar agua. Tomando agua 'staba el Venado, cuando pega [puel un g¡ito el tío Sapo: "Guuuy!" dizque dice' "¡Hii!" tío Ve-

nado

i.

asusta [pue, ¿no?] Como es tan avispado'..1

que"'

se asu'tó,

pues.

Bueno, entonce' lPuel , allá se Para en otra laguna y allá le pega otro [pue] , otro grito el sapo: "¡Guuuuy!" le dice; par'acá brinca' En eso lpuel el venado se puso [puesl avispado ¿no? "¿Qué eh?" dice.

Bueno, volvió y se fue. Más allá estaba otra laguna de agua' Le produció tomar máh agua el venado' Va y se agcha,'tonce ya le dice: -Hola, tío Venado -le dice. Entonce'ya el venado se le queda: -Hola -dice- tío SaPo. -¿Por qué se asusta? le dice- ¿Porque yo le grito? -le dice-' Bueno oiga -le dice- tío venado -le dice- vamo' haciendo una apuesta -le dice. Bueno, no le dice nada. -Oiga -le dice- tío Venado -le dice. -¿Qué aPuesta? -le dice. Dice:

-Usté es tan ágil para correr -dice- y según la Postura que yo le vide ayer -dice- qu'el uno le griuba allá y usté ya'staba acá" ' -Sí -le dice tío Venado- ¿a cuál es I'apuesta, pues? -Vamoh a ver quién gana en la carrem le dice' -Bueno -le dice tío Venado, pues, con tío Sapo' ,

TÍo Sapo [pues], ya sabe qu'es saPo" salta y queda ahí' Entgnce'paesro ra lpu"si ya;quedaron uná fecha fija qu'iban hacer I'apuesta ]e la ca.era. Un día ya'se puso en acuerdo [Pues]' Tio Sapo porqu'ep e[ ¡ey de los sapo', ¿pues no? Era el que mandaba a todos los sapos' Entonce'ya se reunieron ese día. Le dice: -Ve, muchacho -le dice- hoy dia -le dice- voy hacer un'apuesta -le -dice- vamos a perder -le dice. Cuidado dice-. Entonce'los sapo' lPuesl dice: -No, qué vamos a perder le dice- con tÍo Venado a la carrera -le dice. Entonce le dice:

176 |

Paulo dc Carv¿lho-N¿to

-Vea, tú te quedah aquí -dice- cada una cuadra, otro a otra cuadra. [A una distancia larga ¿pues no?]. Shicieron eh una yunta de sapo'. Jiii, se puede decir cuantos miles de sapo' no serfan. Cuando ya s'eligió el dÍa para hacer I'apuesta'e la carrera llega tío Venado. -Ahora sí -le dice- tÍo Sapo, estoy listo para corre'. Bueno, para eso tío Venado ni había [Puesl ni bebido agua, más que comido así ese otro día lpuesl, ese día ya no había comido Porque tenía que ir preparado para la carrera [Pu']. Bueno. -Ahora sí -le dice tío Sapo- vamo' -le dice- corriendo. Se pusieron Ipue] en línea ¿no? como to'o una carr€ra. Jiii Ipue] , a *una, dos" saltó el venado. Ya corre. 'Jiiii", ni da pa'ver tío Sapo. la voz de TÍo Sapo ihiii! onde habÍa caído ahí había queda'o. Y corre y corre. Cuando había corrido unas dos, tres cuadra'le pega el grito Ipuel, adelante: -Acá voy -le dice- tío Venado... Era el otro sapo qu'estaba adelante. Como eran agua turbia, pues. AsÍ que entonce' Ipue] y corre y.. -¡Caramba! -dice que dice tÍo Venado-. ¿Cómo -dice- que éste lo dejé atrás y ya'stá delante. Ese corre más que mí.

Y corre. Había caminado [supongamo' otras cuatro cuadra' más, habÍa corridol cuando le pega el grito: -Acá voy -le dice- tÍo Venado le dice. Púchica, y corre el venado y corre y corre. Ya habÍa [supongamo' habÍa corrido unos dos, treh kilómetro']. Ya el venado que ya no echaba lpuel la carrera y to'avía le pega el grito. -Acá voy -le dice- tÍo Venado. Y corre. ¡Jal a la voh de que le gritaba lPues] corrÍa ¿no? euando ya [pues] hasta onde era Ia... había elegido un límito de I'apuesta, ya llegó. Ya'staba el sapo adelante: -Acá'stoy -decÍa- tío Venado. Tío Venado ya iba ya que ya no podía y cay6 reventado la hiel. Y ahi se quedó muerto. Y por eso el venado no tiene hiel' Se le reventó de cofTer tanlo.

Don Agapo Engabao, ló.

VtIl.

1966.

Cuentos F olhlóricos del Ecuailor

I

17 7

TIO CHIVO CON TIO TORO [69I Este era [Pue] Tío Chivo y Tío Toro. Entonce, para esto [pue] t¡o Chivo [pues] se iestía bien pues ¿no? bien elegante y bien perfumado' El lpuesl se peinaba bien [Pues], y como el chivo, Pues, es barboncito ¿no? se esquipaba, pue, ponía buena corbata, él se iba por ahy a pasear' Entonce'en sus paseo un dia [pue] él paseaba todo eso y pasa [di-

cel por otra calle, s'encuentra con Tio Toro. Y le queda viendo Tfo Toro. TÍo Toro le queda viendo: -Hm, irm le dice- tan chiquito y tan barbón y tan hediondo

le di-

ce.

Entonce'que le quedó mirando -dice- Tío Chivo así pa'rriba: -Y vos -le dice- tan grandote -le dice- y deshaciado Je dice- ojoh colorado'le dice- y culo cagarazo le dice' (N) Casito Don Agapo Engabao, 16.VlIl. l9ó6.

(N)

"Culo cagarazo' = culo cagado. 'Si' porque el ganado, pue" el toro, pue', no más vive continuamente sucio, pues'Risas.

L78 t

Paul., de C¿rvulho-Nttu

JUANJUGADOR [7ol Este niño llamabaJuan y este niño era [pues] huérfano de padre y madre, solamente se ha recogido con un tÍo. Bueno, para esto [pue] el tío sÍ se la quiso a é1, a su sobrino. La puso a estudio, aprendió a leer. Bueno, así que entonce'él en eljuego [puel como mucho' lpuel ahora en lo colegio hay muchos distingo' juego ¿no? él [puel v'ía ¿no? pero él nunca jugaba. El decía: -Cuando yo termine -dice- mis estudios -dice- yo tendré que ser nn semicial de los jugadores. Bueno, así que entonce'... bueno, cuando ya este chico [pues], salió del estudio: Juan, -Ahora sÍ -le dice- tío yo le agradezco y yo me voy en busca de tra-

bajo.

-No hijo -le dice- ¿y adónde te vas a ir? -dice- todavía tú no puedes trabajar -le dice. -No -le dice- tío, ya puedo trabajar. Bueno. -No, tío -le dice-, yo me voy. Echeme Ia bendición que yo nre voy' Quiso no quiso el tío I'echó la bendición: -Bueno, Juan -le dice- ojalá lpues] que te vayas por buen camino y por buen camino regreses. Le dijo: -Sí.

Bueno, se fue. Este se fue a una parte. Supongamo'salió a un pueblito ¿no? y en ese pueblo [pue] ya verá que cuando es una cosa [pues] se sabe ¿no? Se sabe de una cosa de un lugar a otro. Entonce' [pues] este Juan supo dice: -En tal parte vhaber unjuego -dice- v'haber unjuego -dice' Entonce Juan se fue allá. -Mañana -dice'- van a jugar -dice- en esa parte. Vienen... [supongamo' de las parte extranjera' un juego con Guayaquil, pues,... suPongamo' una comparaciÓn asÍ ¿no?]. Bueno: -Allá me voy a ver jugar -dice. Bueno, Para esto llegaron [puesl estos señore', estos cuadro' a jugar, entonce'Juan [pues ¿no?] como era un niño [pues] para un como iervicial [pues ¿no?] él se fue allá, él no le ocuparon loh jugadore' esto'. Entonce' [puesl esteJuan dice vido qu'estaban jugando lpues], supongamo' jugabán tenis, basque, fulbol y asi distinto' juegos. El se iba allá y se p"r"L* la mesa é1, a ver, o en la cancha... onde él más podÍa. Se paraba

Cuentos FolhlÓricos itet Ecuador

/ I79

corrÍa ir a ver. si se salía de la línea [pues], las bola'él corría enseguida; él I'entregaba' y ya ala carrera. TraÍa lah bolas ese era Bueno, entonce' un día le dice un gringo, en ese enumera" ' nada' centavo' un pagaba le no él pero -dicesu trabajo d'é1, qu'él andaba gringo el dice" le dÍa un ' Entonce', él' andaba Sino naáa más qu'era que le dice: -Oye Je dice- ¿Y cómo te llama? -Yo me llamoJuan -le dice' -dice- que tú -Vea -le dice- ¡qué lindo, qué lindo, qué lindo joven -le dice' servicial buen un buen" ' eresl Tú -le dice- debes de ser un él por hay [pue] le reBueno' nada' más Bueno lle dicel, no le dice galaban cualesquier cosa, él pasaba' otro jueSo' Bueno y en ese lugar"' decían qu'en otro lugar habÍa ya crecreciendo ya creciendo' iba ya ' También se iba all¿. Para esto Juan que era un dice se duda sí sin ahy ciendo ya máh o meno' lpues] por se fue' allá por qu'entonce' lPuesl tiempo ya que tenia andanio ¿ttól AsÍ También lo mismo. y lo -No -dice- que dijo Juan- hoy día -dice- con lo que he ganado miedecíto' sus adquirido había él fsin duda, pue, que yo he andado pot "úi -dice-' Mañana me voy a comPrar una bola a bola una comPro me ¿no?l he visto !s" arrrracén -Á."- y yo solito me voy a ensayar -dice-' Así como ensayo' me que han ensayado esto -dice- voy a ver -dice- si

'

El [puel ya f""t'", tiraba.o" Ie lpue ¿no?].^¡¡ey! Co*pró

esa bola.

verá porque una bola que no salta Ia bola ya YYYqW s'iba allá cuando

iúa a caer, allá'staba ya, é1. Era ágil, esteJuan' estos Bueno, él hacía toda postura del juego' A como v'ía [pues] pues' se cuenta' dado señore' que jugaban ¿no? Todo él hacía, él se habÍa dijo: Y él allá ¿no? habÍa visto cómo jugaban, él hacía [Pues] la postura cua-No -dice- yo -dice- máh o meno' puedo jugar -dice- con un dro -dice- de los extranjero'que vengan -dice' ya era un Muy bien. Bueno, así que entonce' Para esto' pue'yaJuan juego' un Que joven. Etán."' [pues] ya se supo en -tal parte iba a haber juego' que se halos dinero, de cantidad una áe Porque -dicei"y ¡rrego cen son de dinero. dinero -Caramba -dice- yo -dice- quisiera irme a jugar -dice-' Pero

de no tengo, pue, la cantiáad lporque estos señore'juegan una.cantidad mis-diceyo dinerol. lero yo _dice_ yo puedo -dice- yo puede venderme *o. Vo pu"do t"td"rm" -ii."- tott el juego' Si pierdo -dice- me quedo

vendido -dice- con el que me gana; él me lleva' parte exBueno, asÍ que as¡ fue. En tal parte [supongamo' en las

l8O t

Paulo

ilc Camalho-Nao

tranjera'habÍa unjuegol.

Se fue allá. Ya, pues. Dice: -Yo soy -dice- Juan Jugador. Ya él llamaba Juan Jugador. ¡Ajo! los gringo' [pue] que v'Ían ¿no?

que I'habían conocido qu'el era un servicial, un pasobola lpuel que

se

puede decir que pasaba las bolas de ro'os losjugadore', él no habÍajugado nunca. Primer juego recién qu'iba hacer. -Bueno -le dice- ¡cómo no! Entonce' [pue] como ya [puel en esosjuego' [¿pues, no?] ya todo va por escrito ¿no? Supongamo'las apuesk' que se hacen, to'o ya eso r€glamentado. Entonce ya se puso. Dijo el gringo: -Yo voy tantos miles.

YJuan no tenía plata. -Bueno -le dice- señor -le dice- vamoh hacer I'apuesta. yo no tengo plata. -Usté vale tanto dinero. -Está bien. Yo si pierdo -dice- yo me vendo. Yo soy suyo. Enseguida el gringo anoró. Vamo'. Ya se leyó ese dÍa para el siguiente día a la cancha 'el juego. Y se pusieron a jugar [pu] iJiiit Juan Jugador se lo ganó lejo'a este señor, a este gringo. Perdió, perdió el gringo. Lejo', lejo' se lo dio y no había como él pa' el juego. Entonce' ya de ver (haber) ganado eso, esa apuesra con ese gringo, dijoJuanJugador: -Ahora sÍ, ahora sÍ, con esta plata que m'he gana'o -dice- yo tengo que recorrer todo el mundo. Todo el mundo. Yo tengo que ser unjugador

mundial. Bueno, y se fue otras parre', Juan Jugador. Ya cargaba dinero [pue ¿no?1. Se fue otras parte'. En otras parre'hubo otras ciudades que llegó. También [pues], como en todas partes hay juegos. Se fue, dijo que para

jugar, supongamo' tenis o basque... o cualquier otro juego lpues

¿no?1.

Pero él sabía de a disrinros loh juegos. La misma apuesra, "vamo' unto dinero, la canridad para I'apuesta". "¡Vamo"'. Y nunca perdía. El ganó. Hasta que se dio vuelta todo el mundo. Y fue un jugador mundial. No había naidie quién le ganara. Bueno, él entendía de todo juego. Entonce', para esro ya se vino.'Jhiii" por ahy p'onde había andado, pues,había dejado haciendas, porque lah apuesta' que hacÍa eran, pue, de una cantidá de dinero. [¿No ve que en tales partes, supongamo' como Guayaquil va jugar "Barcelona", a las partes extranjera', pues, pierde ¿no? y claro, pues, una canridad de dinero qu'ello puestan ¿nol asimismo a esteJuanJugadorl. El iba dejando por ahy haciendas comprado de tanta plata qu'él había gana'o. Cuando volvió, a los tiempo' volvió ya una ioven. Como todo un joven ya, a la casa de

Cuentos Folhlóncos del Ecuador

/ l8l

onde su tío. Entonce', su tío, pues, ya avanzado d'edad, ya viejo. -¡Aja! -le dijo-. Lo conoció, le dice-: Hijo, ¿ya üenes? -Ya -le dice- tío -le dice- porque usté me guió -dice- por buen camino y por buen camino que regrese y he regresado por buen camino, tío -le dice. -Bueno -le dice- hijo. IContentol. AsÍ que entonce', ya él le dijo que por ahy había dejado en tal parte, pue... él cargaba también anotado ¿pue, no? ya fue sacando, pue, su libro. En tal parte he deja'o comprado una hacienda; en tal parte otra y así sucivamente (sucesivamente) y una cantidad de plata qu'el tenÍa. Bueno asÍ que se...'tando unos días ahí, supongamo'haya'stado, pues, sin duda, pue supongamo' unos varios dÍas ¿no? Cuando un dÍa llega un señor a su casa, a preguntar aJuanJugador. Entonce él había salido por ahy, p'onde más o menos por su familia a Pasear ¿no? Estaba, pues, paseando. Dice:

-Casualmente no 'stá aquí -dice- pero si usté qüiere hablar con él dice- puede esperarlo ¿o qué desea hablar con él? Dice: -Y deseo -dice- como él es un Juan Jugador -dice- un campeonato mundial -dice-. Conmigo no ha jugado -dice- que yo también soy un jugador mundial. Hummm. Bueno, cuando ya, pues, lo esperó. Un momento llegó. Ya saludó. le dice: -Mi señor don Juan Jugador, he venido -le dice- para ver si hacemo' un juego -le dice. Entonce'JuanJugador se le rió: -Hummm¡nm. Bueno -le dice. Empezaron a jugar fulbol: empezaron a jugar tenis, bahque, cualquier otrojuego más. Le ganóJuanJugador. Le ganó. Le ha ganado a to'o Ios juego'. Y había hecho el diablo. Ese era el diablo qu'staba jugando Juan Jugador. Jugó. -Bueno -le dice- Juan, me has ganado. Ya, pues, porque le había ganado una cantidad de dinero ¿no? Miles de billete'. 'Stá el diablo picado, pue, y se acuerda el diablo. Dice: -Este no sabe este juego. Este juego aquí quiera que no me lo gano. Entonce'ya dice: -Bueno,Juan, me has ganado to'o los juegos tú -'ice. -SÍ -le dice. -Ahora -le clice- va¡nos a jugar el juego de las rosca', Apotemo' -le

dice- tanto,

L82 t

Poulo de Carvalho-Ntto

-Bueno -le dice-. Le drjo el (al) diablo-: Yo -dice- aPuesto todo -dice- mi fortuna que yo tengo. Toda mi casa, todo, todo' Mi hacienda que yo rengo. si yo pierdo -dice- soy un servicial -le dice-. Y si tú pierde' tú sois un servicial mÍo -le dice. -Encantado.

Firmaron el contrato. Bueno, tal día vauroh a jugar ese juego'

Cuando se llegó el dia de¡ugar, ya se afrentaron loh dos para el juego' -Ahora sÍ -le dice. Ya, pue,JuanJugador esquipado [pues ¿no? ¡¿Como ya para un Lo mismo, el diablo vino esquipado' ¡uego s'esquipada uno?lI Esquipado. -Ahora sí -le dice- ¿a cuál es' pues? -le dice' -Usté -le dice- que sabe, pues, el juego de la rosca -dice- yo no he jugado nunca, pero aquí vamoh a ver-' le dice Juan Jugador-, vamos a jugar -le dice. Ya pues, nada de bola, nada. -¿Qu'es pues? -deciaJuanJugador- el juego'e la rosca? -¿No sabes -le dice- el juego de la rosca?

-No -le dice. Dice:

-Aquí vamoh a jugar el juego de la rosca -dice-' El que pierde' pierde -y - seyarÍe- y el que gana, gana. toio habían jecho el contraro. Ya le va cogiendo, pue, el diablo a JuanJugador, pues. Le dice:

-Ven acá, éste eh eljuego de la rosca -le dice' Le cogió, prr"r, ."t"io y se lo hizo maricón a Juan Jugador' Perdió p.i.tti.", Juan Jugador que se rascaba la cabeza: Juan Jugadoi. -Vea -dice- ¡qué juego de la rosca es esto! Perdió. Ahí perdiÓ Juan Jugador' Bueno, ahora sÍ' como contrato Ie tohabÍan cerrado, pues, qu'el que perdía, pues, iba a serviciar a donde a su llevó lo Se llevÓ' lo se ganó, lo se diuUio caba [pues ¿r,oll, co*t.t nunca sale No pue? allá, de sale ."r". Áho."-si, JuaríJugador ¿cuándo Se queda Juan Jugador. Juan - Jugador. Érr,o.rce cuando ya llegó a su
ior

allá" "Tass", sánuban los cacho'onde que'staban eso lleno de

ganado, eso. Bueno, entonce' Juan Jugador: -¡Vay! -dice- cuando más -'ice- aquí estas vaca' me matan a mÍ'

Aqui -dice- veo -dice- que suena "trasss" cacho con cacho y yo -dice-

Éntos Folhtóricos del EcuoÁor

/ I83

¿aónde voy andar pue, en medio d'esto animale'? Y para esto que me trae éste.

Bueno, en fin. El, como era, pue, también había estudiado y sabía ¿pue no? Pue el diablo, se lo llevó, pue, el decÍa que el diablo po'ahíJuan

Jugador las vaca' tenía que mata ¿pu no? Claro, si mismo asÍ, mismo la cantidad de animale'y gana'o que tenÍa, viraban par' allá, se pegaban cacho con cacho. Ahora él que se ponÍa en medio, pues, ¿como no lo harían esos animales, pues no?

Bueno, entonce'para esto, pue, ya llegó, le dice: -Para esto t'he tmÍdo -dice-, que tú vas a ser eL cuidandero de mi hacienda y gana'o. 'JuanJugador dijo que "bueno, pues". Como era apuesta que habían aposta'o, pue, y I'apuesta era que si perdlan era que tenÍan que servirse. Bueno, entonce'pue,JuanJugador como tenía, pue, buena... buenos, ternos ¿no? entonce'le dice: -Eso sí Je dice- J'uan -le dice- no necesito que tú lleves un terno de los que tiene', que yo te doy allá. Bueno, dejó todo. Llegó allá, ya le llegó, I'entrego todo.

Entonce'le dice: -Toma este pantalón y esta camisa y esto' zapafo" -Bueno -le dice. [Y le dice, y esta... ¡carambal... ¡Ah, pero, pue no? los zapato', pue, lo consiguientel. Bueno, entonce le dice: -Vea, ve Juan -le dice- como apuesta fue apuesta -le dice- )4o te gané, tú perdiste. Tú sale' -dice- el dÍa que se te acab€ este pantalón y esta camisa y eso' zapato'; ese dia saler. -Bueno -di.¡o Juan Jugador-. ¡Carajo! -dice- ahora solamente si me da este solo pantalón, este solo zapato, esto se me acaba Pronto, pue -dijo él-. No, esto cuando más -dice- unoh lres, cuatro meses, ya €sto ya no vale.

-solamente esa muda le da.

-Con esto -dice- tú vas a estar. Asl que entonce'é1, pue, ya se cogió pue, a andar con el ganado, pue, de cuidandero pues, las vaca' cacho con cacho que dicen que pegaban, ¿no? Y Juan Jugador. De entonce' cuando ya Juan Jugador, ya cogió I'hacienda dijo: -No, est¡ v¿ca' me rnatan. Ahora lo que voy hacer, como aquÍ tiene alambre', pues, yo soy el dueño ahora que voy aministrar esto -dice- tengo que poner hilera' por hilera' lah vaca'. Entonce' yo me Paso Por el medio de la cerca ¿pues no? voy dirigiendo el ganado.

184 t

Paulo

ik

Canalho-Ncto

AsÍ que asi hizo. Y eran más puerta', más Puerta', hizo este Juan Jugador. Adonde qu'él estaba, encantado, no sabía por dónde habia entrado y por dónde iba a salir. Bueno, par'allá esto un tiempo ya Juan. Pero Juan era un tiPo bien simpático. Bueno, un dÍa comiendo'subaJuan. -¡Púchica! -dice- ve'sta comida tan mala que me da éste -dice-' En fin -dijo él- ¿qué voy hacer? fuí que é1, pue, un día él pensaba, él pensaba muchas cosa' ¿no? dice: Que él algún día tenÍa que salir. Bueno, un día ya de tiempo, hediondo ya' to'o puesl sería, pantalón el -¡Púchica, caramba! fqué entre más se pue' z ya. hediondo pue, [Qu'el PaLo, Eso' zapato', zaqlro, le salía todo el ante'se le acabaran, se po'que así solpeaba é1, se iacudia asÍ"' ya hacía se La roPa ante" nuevo más poiuo, más brilloso quedaba, nuca' acaba me se No ésta? va acabar ¡Puta! btaba limpial. ¿Cuándo se me -dijoJuanJugador. -dijo este- aquí, aqui muero para.tto, .i diablo renía tre' hija'. Un dfa se le da d'enamorado una hija del diablo aJuanJugador. Bueno, entonce: -Oye -le dice- un dia. -Ya lo llamó, le dice-: Oye, Juan -le dice- ¿tú sabes una cosal -le dice. -A ver -le dice-. Yo no sé -le dice- ¿qué cosa es la que tú sabes? -le dice. -Ve -le dice- Juan. Yo -dice- del dia que tú llegaste aquí -dice- yo te mis ojo'en ti -l€ dice-. Yo quiero que tú seas mi enamorado -dice. puesto ' -¡Jajai! -le dice. Le dijo Juan Jugador [pue como-el diablo, pues' postura de cristiano Pue, ya se diio que era una niña ¿no? I le dice: -Ay no. No me diga niña. No me digas niña' Yo no soy niña -le dice-. No me digas niña. Joven sí, dígame. -Ay. jovencita -le dice- ¿y cómo yo voy a ser enamorado suyo? Si su papá sabe que yo soy enamorado' él me come. -No, no le come -dice-. no le come.

Y...

-Bueno -le dice. I-e diceJuanJugador-: Sí, soy su enamorado -le dice- 1,e 5o, su enamorado, Pue, y usté será mi mujer, mi esposa' Pero yo dice- ¿cómo hago para salir -dice- aquí? -dice. -Pero si (esj la cosa más fácil, pue -le dice- Juan -le dice' Dice-: Yo dice- hago salir y usté se irá conmigo. -Yo sí, me voy -le dice-. Yo sÍ me voy -dice- contigo' ¿Y cómo hago' porque si sabe que yo ya me voy -dice- ¡caramba! -dice- éste tiene que seguirme -dice-No -le dice- Yo sé -dice tu PaPá.

Cu¿n¿os Folhlóri cos del Lcuailo¡

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185

Bueno, ahora, Pues,JuanJugador todo, pue, hediondo ¿Pu: no? hediondo a vaca, me¡oriicho, Porque todo lo que cuidaba era ganado-¿Ve estos zapato'? -dice-. ¿Cuándo se me acaban? -dice' -ve. ta cosa más fácil. Mañana, qu'están meando las vacas -dice- ánvedate y hácete mear too... el vestido, lo'zapato" pue" si es ahí -dice- y zapato' rás -áice- que se re van picando. Pique de una semana ya no tiene' ni ropa. Entonce' tú aprovecha a salir ahy' Bueno. Cuando un dÍa, Pue, ya amaneciÓ ese día' El otro día' pues' siguiente, ya:

-

-¡cárajo! _Juan pensando -dice- ahora se me meo -'ice- esta'vaca' -dijo éllos zapato', la ropa, anáo más hediondo sobre de lo que ando' No yo no hago. Bueno, al otro día le llama; -¿Hiciste, Juan?

-Ño -le dice- iqué voy hacer! -dice- voy andar es más hediondo

a

vaca -le dice.

-No -dice-. si eso debe de hacerlo -dice' -Bueno -le dice. Al siguiente día, ya hizo la operación que le había dicho ésta' pue' too' la diabla, ¿no? Porque era diabla, pue, la enamorada' Se hizo' se meó Toclo picarse' a empezó pantalón el cuando Andando unos dos, tres días,

rompiéndosele ya. Los zapato' Por una parte, abriéndosele también'

y to".¡e"e", lo que más al otro día cogiÓ, pues'Juan también todo' Carnisa .Mas q.re ande -dice- hediondo'. Bueno, ya más blandito lo'zapato'. io. Cuando un dÍa, Pue, Ya le dice: -Bueno -le dice-. Le dice' pue,Juanjugador, le dice-: Bueno' patrón -dice-le dice- el contrato es contrato. Negocio es negocio. Yo -dice- perdí 'stá y acabando me ya se esto Y como usté me ganÓ, he venido a servirlo. esme acabe se que día el salgo yo que contratoirsté me dijo que yo el dia to, y el día que se me acabe lo zapato' Y mireLo'zapato', ya los dedo'pa'fuera' La ropa por acá en parte" Pue' ya él se tapaba "que si 'stoy en pamPa ya roto, viejo"' Es-Ja¡ah -áezq.re le dice el diablo- Ahh, alguna cosa hay -le diceto no se acaba nunca -le dice. -No sé, pue. Me voy Contrato de negocio es negocio le dice' Ah, perl el diablo se puso, pue, achurumillado lcomo es seguro' acePtar el negocio' Bueno' Pero eso ¿pue no? Es durol. No le quiso' Pue' ri -t" ¿i."- "negocio eh negocio". Bueno, entonce'le dice: _Juan, te voy a traei otro' zapato'y otra muda -le dice-. cuando se te acaban esas, ahí sí -le dice- ahí sí -dice- te sale!

|



¡ Pauio d¡ (.artaiho,N¿rt,

-Hummm, bueno -le dijo é1. Le aceptó de nuevamente. Pero eso st, ahÍ cerraron final contrato-.: Que si no se me acaban 'dice- yo me muero aquí, y si se me acaban yo salgo -le dice. Bueno, ya le trajo otro'zapato'. Más doble pa' lo que le había dado y la ropa más, más buena. Bueno, ahora si, en pocos tiempo', pues, ya: -¡Caramba! -le dice la enamorada, la diabla ¿no?- ¡Ajol que mi papito -dice- te h3 dado otro -dice- ¿para qué fuiste aceptar -le dice- ese negocio? No hubiese aceptado, ¡si el negocio primero es el que se fi¡a un contrato! -le dice-. Para finalizar -dice-. Bueno, ahora sÍ, pues -le dice-, Juan, tú te vas a morir aquí, púes, viejo -le dice. -Hummm, sí pues -le dice- ¿qué voy hacer? -Pero -dice- no tengas miedo,Juan -le dice-. Hay otra cosa -le dice-. Mañana -le dice- te vas -dice- a la caballería que hay alle le dice [porque había una parte, pue que el diablo t€nÍa una parte de gana'o, otra parte de yeguarizo, pues, ¿todo no? todol- se van eso' yeguarizo. Entonce'tú -diceahí onde se mean -dice- ahí tú -dice- coge y revuelca la ropa, los zapato' que en poquito tiempo se te van -dice. Claro, pue, el meado de vaca no es muy fuerte, y el rneado de'esos animale' de yeguarizo es fuerte, pue. Eso hace podrir más, porque hasta uno mismo andando sin zapato le parte el pie. Bueno. Así que se [ue. En poco tiempito [dice] ya le dijoJuan: -Vea patrón -le dice-, si lo que me dio anres fueron mejore' esto' que me ha dado son más malo'-le dice-. Vea cómo ya se me'stan abrien-

do... -Bueno -dice- Juan. ¡Jay! Juan -le dice- cuidado -dice- con alguna traición -le dice. -Pero, patrón -le dice- ¿qué traición puede haber" Adónde usré me tiene -dice- en mi cuarto -dice- que'stoy esposítadopara mi elegido. ¿Có-

mo salgo yo de ahí? ¿Aónde voy a salir? le dice. Bueno, ahora sí se le acabaron. 5e le llega el dÍa que se finalizó el contrato, que el contfato era de que se le acababa ese terno, pue', y ahí salía. Salió ya. Hablo con su diabla, Juan Jugador, le dice: -Ahora sÍ, me voy -le dice. -No puedes salir -le dice- no puedes salir voh aquf. Tú -dice- mi papá -dice- te habrá dado -dice- que tú salga'ya, que te vaya'. Pero rú aquÍ no sale'. Tú 'st¿ih encantado aquÍ Je dice-. ¿Cómo vas a salir? -le dice-. Bueno -le dice-Juan, yo me voy contigo. -Jay -le dice- yo ¿qué t€ voy a llevar? -le dice-. Si yo te llevo, tu papá me sigue y me come. ¿Cómo, pu', te voy a llevar? -le dice. -Ve, Juan -lc dice- ándate le dice- allá -le dice- allá ese porero, ahl

Cuentos l'olhlÓncos

&l

Ecuador

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187

un caballo habÍa dos Porero" 'lo,s.Potrero' y.",qY Habla más' un caballo-y solamente h"bia que potrero ;;;? Ú" :"" en to'as d'eilar que'snban ahf ¿pue no? 'Staban allá los diablos ir", está "r"r, -dice."U¡fo' y en yegua'l-. Cógete -dice- ese caballo' Y allá abajo coge ese ,rrr^ -orr,.rr" i"¡"r" y una más vieja -dice-. tú adereza... -le diceno yegua -dice-; la caballo m¿is flaio -dice-. Ese caballo más flaco cógelo y cógelo flaco coja. Ninguna de las yegua'que hay ahí coja' El caballo más viejo. ese más vienes sin la montur" y l" pones un buen freno. El freno -diceY entonce' viejo. m'ás freno Ese .r.i,t¡oso. por.í a Cuidado le vas feo' más ;t¡;;t un palo, un bejuco -ái."- t"' bejuco bien bonito y uno cógelo' ;át f"o .og", el frJno más viejo y la montura más vieja' Eso

esos caballo' le -dice lque en

;;"

Cuidado -dice- no vas a coger.

"

eso le pone''

iban a huirBueno, cuando y" ,rt di"" ' ya se llegÓ el dÍa' pues' que cogierott'-PY*' ese case ello'. A tobs dos le cogieron, cierto' Bueno ¡ajo! dejaba, se Pues' Poner el freno viejo' ballo, pue, y la yegua. ¡Ájo! ¿aonde como quiera lo tumbó Bueno' animal' el ni la derecúa, p.,"itt ¡.au¡simo olvidando' ya me me'staba sí' Ahora [No"'Ya JuanJugador, "ni t" puso. fuel. acordé. Así

animale' a Juan Jugador para Que es que lo mandó amansar eso' no salía' [Bueno' así ya me no' y s! que si... amansa'o esos animale'salían, iba olvidando ¿no? Ese trocitol' Entonce', pue, cuando ya le dijo el diablo' le dice: -Bueno,JuanJugador, ahora s¡ -dice- pero -dice- yo tengo esto'aniquiero que me lo demale', ya r.'ruí. haciádo viejo', están chúcaro" Yo jes amansa'o -le dice. ' daban la Ah, porque ahí ya se lo iban a comer, pue' a Juan' ya no le le deeso para entonce" Bueno, Pue' libertad, ;;" qt" s" lo iba,, a comer' cÍa,' pue, la diabla, la enamorada ¿no? ' Brr"r,o, ya fueJuanJugador, coge, Pues' el caballo' el caballo primefue. Y le porr. ¿pt* no? Pone el freno más viejo' la

ro. Así

"l "d-.t."o

montura más üeja y el bejuco más üejo' -Ahora ,¡ -di."] y Je, ahi hay ."' par d'espuela -dice- también -dicevieja' Enno te pongas ese Par á'"sp.tel" -dice- desa nueva" sfng la más eso sÍ' pegado, pegas bien y -dicetorr."' -di."- tú -dice- te las coloca'bien bejuco' el con Tú -dice- I'empieza a trancar -dice- palos le diceBueno, cuando Ya... dice: -¿Onde, Pues, esos animale', pue, chúcaro'? ptt"' qt""tutt esos]' Montó Juan Jugador' [i q.r'.ru el mismo diablo, juanl-ugador Pue' que ¿no serÍ ágil tamp,r. Cüo et también era, pue'... revolcaba... y él bien caÍa, Li¿n no? Empezó. ¡car"mbat ese caballo que

I88 t Panlo dc Carv¿lho-N¿¡o pegao y tráncale palo y tníncale. Y clávale las espuela'. cuando se caÍa que

le atacaba, pue, con las espuelas ¿no? que lo reventó el caballo. Lo dejó mansito, al morir el caballo. Ahora sí, ya üno. ya vino. Amanzó el caballo. Ya vino. Ya'staba acá el diablo aponeado, enfermo'staba, amarra'o la cabeza.

-Bueno -le dice- Juan -dice. Dice-: Algo hay -dice-. ¿euién sabe qué no más'stás haciendo vo aquí? -dice que le dice-Juan, alguna traición me 'stás haciendo -le dice-,Juan. -iJenn! ¿Por qué patrón? ¿Qué traición le voy hacer? -dice*. Si usté onde me ha puesto ahÍ mi cuarro que me lo hizo para mf ¿cuándo usté me da -dice- una facultad -dice- para yo salir para fuera a pasear? -dice-.'Stoy ahÍ no más -dice- más de los días que son de trabajo, es que me da usté dice- la libertad payo salir -dice. -Bueno, Juan -le dice-. Enfermo el diablo. Ahora sí. Bueno -le diceJuan, me ha amansa'o el caballo -le dice- mañana me vas amansar -diceesa yegua.

Esa noche le había dicho ya la diabla. [¿No ve que la diabla se le metía al cuarro a é1, a deci'le todo? ¿No ve qu'estaba enamoradisimo d'el?1. Bueno.

-Mañana -dice- vas a amansar a mi mamá -dice-. La misma, hay una montura, es la montura más vieja, ponla -dice- ¡cuidado! -le dice- le vas a poner una montura nueva. Que después -dice- de que amansas a mi mamá, vas amansar a mis dos hermana' -dice- y último va ser yo. pero a mí no me hagas hacer nada -le dice-Juan. Tú me pones el aderezo -dice- más bueno -dice- que hay, más bueno -dice-. Y tú te montas a caballo mismo y parte que ahí nos vamo'. -Bueno -le diceJuan. Así que así fue. Al siguiente dÍa fue, le puso el aderezo, pue, a la yegua qu'era la diabla. También, pue, le puso el aderezo bien equipada, bien segura y también se puso las espuela' más üeja'y el freno más viejo. Todo era viejo. -Y ¡caramba! -dice que decÍa. Si el caballo era más... era bravo, la yegua era un tanto más. ¡eué no sería pues ¿no? ¡Carajo! queJuanJugador ahí, pue, bien pega'o, ¡carajol ya yegua cafa,y cuando se caÍa, pues, Ie trancaba de gana, cababa romperlo ¿pues no? Y le clavaba las espuela'. ¡Caray! Bueno, ¡puta! Hasta que lo amansó también. Enferma la diabla. Grave. {¿No ve que le atacaba como pue para que sintiera, no?]. Bueno, grave la diabla. Bueno, amansábale. Cuando ya viene acá, pues, ese dÍa, pues, a ver la diabla enferma. Enferma, to'a amarrao la cabe-

Cuentos Folhlórlcos del Ecuador

I 189

za y aporreado onde le había dado palo, pue, Juan Jugador. Bueno, ahora sí, le dice:

-Mañana van mis hermanas también. También dale lo mismo -diceporque está' -dice- ya 'srán a sabiendo -dice- que yo soy enamorado de tú dice-. Y tráncale -dice. Bueno, ahora sÍ se cogió, ensilló, Pues, a las diablas moza'. l¡ misma cosa le hizo, par'adelantar el cuento, la misma cosa' Todas las amansó. A todas, ya p r cortar... mejor dicho, Porque eh las misma casi palabra. [-as amansó. Enferma. Ahora sí, quedó con la enamorada. AsÍ que entonce, pue, la última era la enamorada. -Ahora sÍ -le dice- pon -dice- el mejor aderezo que haiga. Y tú te montas -dice- que yo parto -le dice. Dice-: Tú no te vah asustar Porque yo soy un viento. Bueno. Para esto, pue, esta diabla, Pue era... claro, pue, diablo eh de virtud, ¿no? Porque toda cosa, pue, es como... suPongamo'el SeñorJesu Cristo que de la nada hace una cosa. Asimismo el diablo. Bueno. Para esto, pue, ya.., ese día, pues,JuanJugador, pues, cogió muy de mañanita su aderezo y se fue. Aderezó bien a su enamorada y se monta a caballo. ¡Shiiih! a lo que se monta no fue más que un viento [¿quién sabe adónde no s'irían, no? I . Bueno, se [ue. AsÍ qu'entonce, pue, Para esto ahí que también, pue, se fue la diabla se llevó un paquete 'e jabón. También eso fue y un carretel de hilo y una caja de alfileres. Bueno. To'o eso se fue llevando. Bueno, en-

tonce'se fue "huuuh" a una distancia... Cuando ellos... el diablo se dio cuenta:

-Ahhh -dice- ¿ya ve? -dice-. Esto lo qu'estaban haciendo -le dice-le dice- con Juan Jugador -dice-. Por eso -dice- como -dicebandida esta yo m'imaginé -'ice- en seguida ¿que cómo se le iba acabar el z Pato y la ropa que yo le di? Eso no se acaba nunca y ya s'ha acabado doh vestido, doh muda que I'he dado -dice-. Ya ve'esa era la traición qu'habido -le dice-. Ya ve, ya se fue -dice-. Ya se fue ésta -dice-. Ingrata -le dice-. Mal agradecida. Bueno. Entonce'dice: -Yo me voy al arcance ya mismo. [A 1o... pue, a la mujer, pue, el diablo, ¿no?1. Lo amontó, pue, como una yegua. [Sí, pue, ¡como el diablo eh animal?! Ello'se hacen animal de la nadal. [a mujer, Pue, se hizo la yegua y él montó... aderezó bien ¡Ihhh! ¿qué también no seria, pue, no? M¡ís de virtud porque eran más viejo'. Cuando ello'subiendo... supongamo'subiendo ese cerro, a ese cerro iban, subiendo ello'arriba cuando miran: -Ve le dice- onde viene mi papacito que viene eh un relámpago -di-

190 t Paulo

d¿

(.arvalho'Neto

ce-. Ya mi'mo lo ahcanza -dice- ya mi'mo lo alcanza -dice. Le suelta el paquete de jabón a la loma, ahí al cerro. cuando él lle-

ga, pue, al cerro, ya eso'staba que..' que subÍa ahí ¡bahl venía "bulunárif' aba¡o, subía y se va. Asl que se cansó, se desmayó la yegua y regresó p'atrás.

-Ahora sÍ -le dice- co'esta ingrata -le dice. Entonce ya vino: -Ve -le dice-, mujer -le dice-. Ahora sí' ensillame a mí que yo sí me lo alcanzo -le dice. Ay, ensilló, pues, ¡carajo! ensilló, pues, ya le ensilló la mujer al diablo, al marido, pue, supongamo' ¿no? Lo ensilló. Ahora sÍ. -Yo sí, me lo alcanzo -dice. Dijo el diablo. ¡Shiii! se fueron, pue, también como un viento eso', ¿no? Cuando ello' iban al otro lado del cerro, pues, a otra montaña subiendo, cuando, ve. se viran:

-Onde viene sé que viene ahí -dice- eh él es el caballo -le dice.

mi Mamá -dice- y mi

Papá,

Ahora sÍ. -Suéltale -le dice- el carretel de hilo. Una montaña pécsima (pésima) que nq podían cruzar ni para un laclo ni para el otro, porque todo lo que era, era Puro'.. puro volccles' pues "¡Esta mal agradecidal" Enton¿no? enredado. Bueno, ahí hasta ahÍ llegó. ce'viene una hermana también, ya vino acá: -Yo sí. Nañita -le dice- ensíllame que yo sÍ voy -dice- al alcance a mi hermana -dice-. ¡Lo traemo'! Se fue la una, pue. Ya I'ensillo la otra. Lo mismo también, pue [¿qué? pue, como eran d€ virtud eso'? cosa del diablo, no aicanzaban]. Bueno, eso mismo umbién ella hacía Para que le alcanzaran, ¿no? Para hacerle esas cosa', ¿no? Supongamo' ya iba en una como... supongamo' ya bajamo' pue de los cerro', nos bajamo' Por esta Parte que se ve to'a lrna sabana, una pampa ¿no? despejado esto. ¡Uhhh!... despejo se ve de lejo', ¿no? Cuando mira dice: -Eso que üene allá, eso eh mi hermana -dice- una es la yegua y una es mi hermana. A to'as dos -dice-. Ehhh donde viene -dice- al arcance estas bandida' -dizque dice. La tira la caja de alfileres. ¡Henn! Tal lo qu'era no era más que pura espinada, pu'. ¿Aónde iba a pasar, pues? Regresaba. Ahora sí. Dejaron y se fueron. [YJuanJugador ahí terminó también. Y se quedó con su diabla. Ya no pasaron máh. Ahí terminó. Largo. Engabao, l6.VIlI.I966 Don Agapo

Cu¿ntos F¿rlhl¿rri

PEDRO IMALA

cos

del Ecuodo¡

/ l9l

[7II

helEste era Pedro lmala, Pues, este-.' yJuan [pue, ¿no?]Juan era dice: Imala, le Pedro mano [pue' ¿no?]. Entonce'un día le dice, -bye, hermano Juan -le dice- vamoh a buscar nabajo -le dice- po'ahí -dice. [Supongamo' Pa' Partes'e hacienda' ¿pue' no?]' grrionc.t fueron' pues, Pedro lmala y Juan a buscar trabajo' AsÍ que "que ellos Pedro, pues... llegaronionde un Patrón una hacienda' le dijo le dice: querian trabajar". Le dijo que "bueno"'Entonce ' -Pedro-le dice- yo aqui tengo -dice- una"' [supong,amo" Pue" nodicen sotro' decimo' finca, ¿no? en argunas partes, Pues' es granja' Granja ¿no?1.

Entonce', pues, este señor tenÍa una naranja' (naranjal)' Entonce"

pues, le dice:

-Pedro, tú me vas a cuidar las naranja le dice' -Bueno, patrón -le dice. Ud' -Y Juan -dice- aquí -dice- lo necesito par'aguatelo' [Asi como qu'anda .L., ,.t burrito, pues, echando agua ¿no?l'* su trabajo, pue' Pedro era cuidador de las -Bueno, así qu' á" "r" seiicr naranja'yJuan era cargador de agua patala casa ahí [Porque era un

rico, ¿Pues no?1. las naBueno. Entonce' un dÍa' pue', ya Pedro, pues, iba cuidar.'e naranlas con ranjas. El hacía negocio, pues, Pedro' Pedro hacÍa negocio narande acabando, pues la cosecha ¡a'.ti qu'él fue acibando, acabando,vendiendo' nay-vendq Vende y vcnde j"'. Crr"rrao estuvo en producto fue poca'' ,arr¡a'. Cuando el patrón se dio cuenu' Pues, lah naranja' estaban Loú arboles no tenían muchos. AsÍ que un dÍa; viene el Patrón: -¡Oye, Pedrol -le dice-. ¿Qué se Pasa con lah naranja'? -iJay! -dice- Pauón -dice-. Es que aquí -dice- Pues yo cuando me voy, pues se vienen a robarse las naranja'-le dice' -¡Caramba, Pedrol -'ice-. Pero es que tú Para eso eres cuídandero dice que le dice-. Tú tienes que cuidar en er día y en la noche'

-'jayl -que dijo Pedro-.

¡Bueno!

Así que entonce':

-Ve -entonce'dice- Pedro, tú -dice- no sirve -dice- para cuidandero. Mejor -dice- tu -dice- te das -dice- a la casa' -Bueno -le dice-, Patrón. El informante imita la posición de su personaje

192 t

Paulo dc Carv¿tho-Nc¡o

-Tú -dice- coges el trabajo que tiene Juan, d'echarme I'agua todos los días aquÍ [queJuan era de echar agua, pue, y hacer el mando de la casa ¿no?l yJuan -dice- se va cuidar'e las naranja Bueno. Entonce', pues, ya este... le dijo el patrón, le dice: -Ve, Juan... le dio una €scopeta, ¿pues, no? como para cacerlo ¿pues, no? Le dio una escopeta. Entonce' él subido en su árbol de naranja, cuando dice-: ... el que sube aquí a cogerse las naranja'-'ice- tú tiene'que dispara'lo -dice-. Tú lo deja mu€rtoi sea quien sea, le dijo, ¿no? Y bueno y Pedro, pues, riendo. Razón puede ser quien sea que le deje muerto, po', quedaba muerto allí. Asi que un dÍa, pues, ya, pues,Juan cogió por el cargo de cuidar lah naranja'. Cuando él un día, pues, ya... porqu€ Juan Sin Cuidado pues, ¿no? {supongamo'y esta vez serÍa, po'... ¿quién sabe cuánro más hubiese estado por ahí, ¿no? de noche también, porque él no dormía1... fue un día, pues,ya le coge el sueño. Entonce', pue', cuando Pedro pasa a caballo en su mular, al agua y encuentra, pue, a Juan [deste porte, durmiendo estaba, con la escopeta aquí encima de la piernal dormidísimo. -¡Carajo! -dijo que dijo- este pendejo -'ice- cómo está durmiendo 'ice. S'ha bajado, se ha bajado. Abajo. Se bajó de la leche (del lecho). Entonce' dice... lcomo supongamo', pue', como aqui que se ven esos pedazo' de palo botado ¿no?] entonce'éste ha cogido un pedazo'e palo y se ha ido, pue', onde estaba [este...l durmiendoJuan. Y le han tanteado con un garotazo (garrotazo). De una vez,Juan abajo, muerto. Bueno, lo mató al hermano'miendo (durmiendo). Enronce', pue', cuando ya vino Pedro, ya vino acá onde el patrón: -¡Patrón, patrón! -le dice-. ¡Caramba! ni sabe Ud. -le dice-, que horita que paso -'ice- mi hermano está muerto abajo del naranjo -le dice. Bueno. [Ya me voy acordando más como ehl. -¡Caramba! -dice- ¡Juan! Entonce' le dice: -Pedro, tú vah a ir -le dice- a cuidar de nuevamente lah naranja'. -¡Jay! Yo no voy -le dice-. Yo no voy le dice-. ¿Qué voy a ir? -le dice. Dice-: Porque si voy -dice- yo -dice- me voy a coger el sueño y también lo nrismo me van hacer. No -dice.

No fue. -Vese (váyase) Ud. -dice- patrón. Ud. mismo -dice- pa'que vea -dice- quién eh el que se roba lah naranja, quién es. Como Ud. -dice- es el dueño, Ud. ve mismo -'ice- pa'que se desengañe. -¡Caramba! -dice- eh cierto, pue -le dice- Pedro -le dice- el patrón.

Cuentos Folhlóncos dcl Ecuailar

I I93

AsÍ voy a tener qu'hacer, pue'. Yo me voy mañana' S" f.t" el ot.o día' pue, el parÓn a subirse al árbol de naranja' Ahf El patrón estaba subido; unos dos tres dÍas, pasaba, pues, Pedro, al agua' ahí. Este le dice: -Pedro, ¿ya vas Pasando el agua? -Ya, patrón -le dice- ¿Y?. . . -No ira venido nadie -dice- a robar todavía -dice' Dice: -Ud. no se duerma -dice-. Porque onde se duerme' ahí es que se le roba -dice. ahf Así que así, pue, el patrón ya unos dos tres días sin duda estaba va' Cuando tamPoco' ni bebía Pue" un ¿no? Con sueno, pu€', no dormía d'ese pue" qu'estaba' patrón mi'mo áia tambíen Pedro y le encuentra el

porte.* Dormidísimo

Bueno.Entonce'ya[ledice]yatambiénlehizolamismaoperación,

el papue', que le hizo al heimano. Le va cogiendo y "bultrndún" abajo' trón.

Bueno, cuando Ya viene, dice: -Señorita, señorita, Patrona, patrona le dice- ni sabe que mi patrÓn hermano ,rá muerto -dice- también -dice- como así como han matado a mi asimi'mo esta -'ice- muerto. -¡Ajol Pedro -le clice-. Cuidado, Pedro, sos vos le dice' -iAy, p"ttott"l ¿Por qué? -le dice-' Yo no soy -le dice' -iayl -le dice- Pedro' cuidado Pedro -le dice' -¡No, p",.ot a! -le dice-. No tenga cuidado -dice- que yo no soy' (seBueno. Trujieron (trajeron), pue' el patrón, le dieron sepoltura dueño Y la hacienda' poltura) y r'"nt"rió y Pedro se hizo dueño de ahi de de la patrona. Y dueño de to'o. Ese s'acabó ahí. Bueno. Ahi'cabo ese Pedro lmala'

Don Agapo Engabao,21.

Vll.

1966.

El informante imita la posición de su personaje

L91 t

Paulo d¿ (.urv¿lho-Nrrt¡

PEDRO IMALA f 72I Este era... también, pue', Pedro Imala mi'mo conJuan. Son hermano'. [Son algunos cuento'de Pedro, por ciento hay d'esto]. Bueno, asÍ que, esro', pue', también se fueron a buscar rabajo. AsÍ que... entonce', pue, se fueron ello' a buscar trabajo. Por ahí trabajaron y le dice un dÍa, le dice... [este... ] el patrón:

-Bueno -le dice-. Sí, hay trabajo. Van a trabajar -dice- [supongatno' así mi'mo, pue, de agricultura era el trabajol- y van a trabajar el platanale', guineale', yucale', arrozale', maizale'... de todo. Todito. [Eso era así, éll. Así qu'entonce le dice. ..- y para esto el patrón tenía una perra, una perra. Entonce':

-Ve -le dice-, Pedro y Juan -le dice-. Uds. -dice- trabajan -dice-. Yo no lo voy a estar -dice- yendo a ver -le dice. [Bueno, eso sí trabajaban...]. Dice-: La que va ver el rabajo es esta perra -le dice. [La perra era una hija, una hija d'este señorl. A la hora que se viene la perra, tú te viene'-le dice-. Ahi se viene, qu'esa es la hora ya que la perra le da la hora para que Uds. salgan del trabajo. Bueno. AsÍ qu'ese dÍa se fueron ya... [digamo': que comenzó la semana, ¿no?l se fueron a trabajar ello', con su hermano. Trabaja y trabaja y trabaja, trabaja y trabaja. Llegaron lah onces. ¡Ajo! Pedro se paraba, ¿pues no? Sudadito. Lo mismoJuan, peroJuan él eraJuan Ipor eso se diceJuan queJuan era un hombre que supongamo'él no comprendía nada, supongamo' como un loco. El lo hacían trabajar dÍa y noche, él trabajaba. Trabajaba, para él no habÍa na'a (de) descanso. El trabajaba, pue', era tonriro, ¿pue, no?1. Bueno.

-Hermano -le decía-Ju4n. ¡Carajo! -le dice- ya son las doce-. Dice-: To'avía nosotro'no cornemo'-dice-. ¡Carajo! Bueno, pero hay que trabajar -dice- porque el patrón -le dice- ha dicho que a la hora que se va la perra dice- nos vamo', esa eh la hora. Bueno. Así que trabaja y trabaja. Ya llegaron tah dos de la tarde. TodavÍa la perra allá echada, viéndolo. -¡Ajo! -le dice- qu'esta perra -dice- ¡carajo! ¿qué hora es que se levanta par irno? ¡Nadal Llegaron las cuatro, las cuatro se levantó la perra. ¡Todo el dÍa trabajando, del tiempo corrido largo! ¡Todo el día! Amargado Pedro. Bueno. Llegaron allá, pue', Pedro, pue', ¡carajo! que se querÍa comer a Juan. ¡Caramba! con una hambre enorme [porque Ud. sabe que el trabajo de machete es un trabajito que máh o meno' que cualesquier hom-

Cuentos Folhlóricos del Ecuador

/ L95

uno se saca Ia cabre tiene miedo d'ese rabajo, Porque ahÍ sí uno suda" ' de'basta.'-prre l' misa y lo exprime. 5í, trabaio que sud" uno y que se . cuarto d'ello' loh dos' su en t'othe durmieron l" Entonce'a Bueno. al hermano' ya en la con Pedro. Y entonce' le dice un día Pedro' le dice abajo ello'le dice: mañana, --

-

-ót",'Juan

_le dice- hoy día _dice_ hermano' -le dice- noh venimo'.

? -le dice' Pedro' hermano pue, -Bueno -le dice-, -dice' Hoy día a la onJ en Punto, cojo -'ice Pedro- y lo latigueo

¿Qué dice voh -le dice-, Juan? ¿Venimo

machete y ¡uáno, así fue. Ya támado ttth dtt"ytttto' afilaron su AsÍ que llegaron' pue la Perra Por lqu'era una hija del señor, del patrónl' y trabaja v trabaja y trabaja y trabaja ello' Y s'echó' ;i;,;;g; y r" fu". Allá raba¡a.-t-l.g"ron lah once' Se paró Pedro' sudadito: quedamo'? -¿Q.,? dice,Juan? le diie-' ¿Nos vamo'o nos

El patron hasta -Unnh Yo no sé, pue -le dicá- Pedro le dice- Pedro' -le dice- hermano' ahora que se ve esta peria -dice- la hora' pue perra' a-la -[e dice acá! -¡Nol -le dice-. ¡Ven berruqueaÁa a Lo llamó. Ella se dejó coger' ¡Jiiihh" le ha metido su pue" este Pedro' Y lo pegó' I-a fa perra, pue. iJenn! Pero lo hicía gritero' perra se fue.

no sabÍa qu'era la hija Ya se [ue. Bueno. Pero para esto Pedro' Pue" la perra' a lah once' llegó del patrón, ¿pue, no? No sabia' Cuando ya llegó pue ya se fueron adetúh' Bueno' ya llegó' Pue" ya' ' ptiJ"tt. utia y

"tto' i'ttuUlo la perra porque I'había latiguiado Pedro'

-¡Hunnn! llegó Pedro' le Bueno, cuando llegó, pue'"' ya llegaron' llegóJuan' dice:

le dice' -Oye, Pedro -le dice- ¿y qué ehque le pasa a Uds'? la hora eh -diie-' Ya Porque la perra s'ha -Nada... patrón -1" diÉ"-' ya cuenta dimos nos Perra ya no había' venido. Ya -dice- cuando nosotro' pues -dice- a la trabajo' el dirige que la y" ,'n"Ui" venido. Y como ella es alzar' írora qu'ella se viene ya esa hora de -iJanjammm!

ip"."

eso la perra le había dicho que ya I'había latiguiado'

Bueno. Bueno' -Bueno, cuidado, Pedro -le dice el patrón'

-dice-' va -No, patrón -le dice-' No hay cuidado -le dice-' Mañana' va -l'ice-' otro' ir va que perra la un perro -dic"-, va otro, ya no es un blanco' pue" Entonce le dice.-.'a la mujer le dice el patrón [era d'hacienda ¿no?l:

196 / paulo dc Camalho-Nao

-Mañana -dice- yo me voy (a) hacer el perro. yo es que voy a ir -dice-, pa' ver qu'es qué haceJuan. Bueno. Llegaron entonce', se fueron el otro día, pue', a trabajar, el patrón ya se fue hecho perro. Llegaron allá el patrón, como ya iba hecho perro, cogió allá s'echó. ¡...aja! y trabaja y trabaja y trabaja. Llegaron la once.

-¡Carajo! -se paró Pedro-. 'ManoJuan le dice- ya son lah once. ¡Vámonoh! -¡Jay! -le diceJuan-. Cuidado -le dice- hermano pedro -dice- el patrón va estar molesto, porque ayer -dice- 'taba bravo -dice- el patrón -dice-

'uba bravo -dice. -¡No -dice-, carajo! -le dice. lQueda bravo, pue, pedro ¿no?]-. ¡Carajo! -dice- ¡Pendejo! -dice-. vos eh un ronto-. Dice-: vos -dice- to'o el día te tiene trabajando, to'o el dÍa trabaja -dice- como un burro. No -dice-, yo me voy. ¡Vámonoh! -dice.

Y el perro ahi echado. Cuando ya se iban, ya le sale el perro por delante. HacÍa el perro, pue, que quería hablar, ¿no? que ..todavía no era hora". -No -dice que le dice-, perro bandido ¿qué -dice- üenes hacer voh aquí?

También le da corriendo y lo cuerea. Lo cuereó. ya tuvo que venirse, pues, el perro [¡¿cómo lo había cuereado?!]. Cuando llegó acá, pues, ya estaba, pues, el patrón botado, adolorido Ile había dado látigo, pedro, ¿pues, no?1.

Bueno. Ya d'ese día, pue', como el patrón salió aporreado: -Bueno, Pedro -le dice- se va Usté mañana a trabajar. ya no van -di_ ce- al platanal. Ahora se van -dice- al guineal a trabajar. -Bueno, patrón -le dice. Porque ya ese dÍa habÍan terminado ¿pues no? el trabajo del plata_ nal que tenían. AsÍ que se fueron el otro día: -Pero Pedro -le dice- cuidado -le dice- cuidado vah a pegar a la pe_ rra -le dice-. Qu'esto' doh día' -dice- tú has pegado a la perra y has pegado a un perro -le dice-. El perro soy yo -le dice-. Yo soy el que voy a ügilar el trabajo -le dice. Pedro se queda calladito, no dijo nada-. por eso -dice- se viene Ud. a lah once. Cuidato, Pedro -le dice-. Hoy día si tú me pegas -dice- a la perra que va vuerta -dice- hasta ese día tú estás -dice-. yo te maro le dice.

Bueno. Se fue el otro día la perra, fue la dueña, pue, la patrona ¿pue, no? la mujer del blanco que decía. [Llegó también, porque tenÍan una especie de onde ello'se asombraban, ¿pue, no?1. Allá se iba S'echó

Cuentos Folhhncos del Ecuador

/

197

ahí.

Bueno. Se cogieron a trabajar. Trabaja y trabaja y trabaja y trabaja y trabaja. Llegó lah once. ¡Ajo! Pedro sudadito rabajando. -¡Carajo, pue! Vía la perra qu'estaba ahÍ, ¿no? ¡Ajo! Icomo ya I'habia dicho, pues, qu'ellos eran loh que iban. Bueno, no le pegó, no le pegó a la perra' ¡Ajo! pues, pero él amargado, ¿pue'no? Ese día trabajaron desde Ia'siete hasta la sei'de la tarde. To'o el día a la' sei' 'e la tarde se va levantando la perra ya. Ahí se fueron. Pedro, pue" gastado, caliente, muerto de hambre y de sed, ¿pue'no? Bravo eh. Bueno. Así que llegó a su casa, Pedro, donde el patrón. -Pedro -le dice- ¿cómo ha quedado el trabajo? -¡Jay! Patrón -dice- que casi hemos termin4do el trabajo de hoy dia -dice. -'ta bien,'ta bien, Pedro,'ta bien, Pedro -le dice. Bueno. Bueno. AsÍ que entonce', puet, como Pedro, pue" y Pedro era este... ¿pue', no? Como el patrón po'ahí tenía doh hija'¿no? y lah doh hija', pue', eran guapa, ¿pue no? y claro, Pue', y él habia castigado a una, pue', que s'hacía Perra, Pue', él'taba pensando ¿pue' no? -Bueno -dice- mañana -dice- se va -dice- vuerta -dice- Pedro a trabajar. A terminar ese trabajo y cuando ya venga de allá -dice- Ud. viene y Ud. me va -dice- a limpiar -dice- todo el patio de la casa. -Muy bien, patrón. ¡Carajol que le interesaba, pue, Pedro ¿no? el patio de la casa y como era enamorado él lya era enamorado éll. Bueno. Así que entonce' le dice Pedro... Ya se fueron el siguiente día a trabajar. Ya se fue la perra. Bueno, ella era una hija del patrón, la otra hija. Entonce' ya salieron del trabajo, lerminaron el trabajo [supongamo'ya i'a' pues, del tiempo que s'echaron sería, pues, las diez del día lo menosl terminaron de mañana, temprano. Ahora sí. Entonce', puas [dice que], Pedro coge a la perra. Lo cogió, dice: -HermanoJuan -dice-, yo me voy, yo me voy con la perra, yo le llevo cogida -dice-. Yo me lo voy a llevar Pa' que llegue primero -dice-. Yo le llevo cogida. Así que entonce'se cogió la perra, pues, Pedro y se lo llevó por ahÍ, se fue... [supongamo'por aquí a la entrada para llegar al pueblo, ¿no?] y el se cogió y se fue por acá con la perra halando (jalando) por otro camino Bueno, yJuan se vino solito. Bueno, entonce', ya, conlo Juan, pue', Juan era Juan, pue', quicra

198 t Paulo de (.¡¡rvall¡r¡Nrt¡¡

[supongamo'] era como loco ¿pue, no? El no entendÍa nada, si bien o mal, para él no había ninguna dificultad de maldad, sino que todo era de buena. Juan, él no entendía na'a. Bueno, cuando ya llegó acáJuan solito onde el patrón. -Oye, Juan -le dice- ¿y Pedro? -¡Unnnhh! -dice- patrón -le dice- Pues, este Pedro, pues cogió -dice- la perra y se lo ha remontado -dice- p'allá. Yo no sé pa'ónde se habrán ido -dice. -¡Ajol -dice el patrón, se rasca la cabeza-. ¿Qué no más ha ido hacer este bandido -dice- con la perra -dice- este Pedro? ¡Ajo! -dice-. Si Pedro se llevó la perra, pues, es enamorárselo po'allá.* A lo rato va llegando Pedro, con su perra, la Perra ya suelta adelante. Ya, pues, se lo consiguió ¿pues no? Se lo consiguió. 5í, porque ella elr que s'hacian, ¿pues no? [supongamo' porque eran como sería, pues, esa' persona', serÍan de virtud porque se hacían ¿pues, no? atritrrale' ¿nol tenían que serl Así qu'entonce' cuatrdo ya llegó: -¡Ahja! -le dice- ¿ya venís, Pedro? -Sí.

Dice: -¿Y la perra?

Dice:

-Ahí viene -le dice. -¡Ah, Pedro! ¡Cuidado, Pedro! -le dice-. ¿Eh? ¿Qu'es qu'estaba haciendo voh? -le dice. -Nada, patrón -le dice-. Yo nada, patrón -le dicc-. Sino que la perra -dice- se fue por ahí -dice- y yo lo fui a ver po' allá -dicc- que se iba por otro camino -dice-., si yo -dice- pense -dice- que "cuidado se iba a perder" y despues Ud. iba a estar caliente. -iJeenn! ¡Pedro! -le dice-. ¡Cuidado, Pedro! -le dice. -¡No hay cuida'do, patrón! -le dice. Bueno. Ya llegaron, pue', acá,Juan ya estaba trabajando, el pate (patio). Trabaja y trabaja y trabaja y trabaja... Ya llegó Pedro también, ya se puso a trabajar. En fin, qu'ese día Jaron (dejaron) terminado el pate (patio). Como ya sabÍa, puié' qu'éste era el patrón, ¿no? que Pedro, Pues, se llevó la perra, pues, ¿qué no más pensó? ¿pues no? Dijo: -Este eh enamorado. Este... Pedro eh enamorado de mí... Este Pedro se lleva. 'tando aquí conmigo, se lleva m'hija. Este se lleva. Risas

Luentos Folhlttricos ilel Ecuador

/ L99

Bueno, terminaron el patio. -Bueno, Pedro -le dice- ya han rabajado ustés [supongamo'] la semana ¿pue no? [sería día sábado, ¿pue'no?I. Bueno, Pedro -le dice- para Ud. ya no hay trabajo, paraJuan sí hay trabajo. -iJennl ¿Y po' qué, patrón? -le dice-. Pues mi hermano, que antes eh tonto, no sabe de trabajo -dice- Ud. le da trabajo no sé qué -le dice- y yo antes que sé de trabajo -dice- no me da trabajo, me bota -dice- ¿por que', patrón? -No, Pedro, pa'Usté no hay trabajo -le dice. -¿fenn! Patrón ¿y po'qué? bueuo -le dice-, pue', patrón, si no hay trabajo pa'mí, pue', umbién que no haiga trabajo pa'mi hermano. Vámono', pue' Je dice-, hermano. -¡Nol -dice que le dice [porque ya el patrón I'había dicho a Juan, ¿pue, no? qu'él era, pue', un muchacho qu'iba a trabajar en la casa; que ya no iba.a trabajar al monte sino en la casa, para qu'echara agua, pues, ir al mercado hacer los comprado', Para to'o, sewicial de la casa ¿pue, no? Un muchacho ya, no iba a estar... I Bueno, le diceJuan le dice a Pedro:

-¡No! -dice- yo no me voy -dice-., Patrón dice aquí -dice- yo voy

a

ser -dice- el cuídandero de la casa -le dijoJuan. Al son del cuidandero de la casa, Pue', Pedro se puso, Pue', cañoso.

-¿Cómo? ¿Cuidandero de la casa este cojudo? Eh enamorado lo meno'de las hija'... [Se le puso, ¿pues no?l . Pero éste es... es.tonto, éste

no'namora ¡nada! Bueno, asÍ que tanto y tanto, pues, no hubo trabajo para Pedro. No hubo trabajo, le sacó el patrón. Bueno. AsÍ que entonce', pue, comoJuan... ¿pue no? un día, pue', dice [pue'que yá estaba enamorado, pue'. Pedro, de la hija, ¿no?]. ¡Caramba! yo esa me le llevo -dice- a la hija d'ese señor -dice que dijo-. ¡Yo me caso con ella, yo me caso! Ahora -dice-, le voy hacer...ly^, pue', como Pedro salia, pue, al mercado a comprar ¿no? Entonce', él ya se le ponÍa, Pue, en aguaite, ¿no? a hora que Ie v'ía para salírselo él ¿no?1. Así qu'entonce', pue', ya se fue. Cuando esto de lah diez, pue', Juan fue con su canasto al mercado a comprar to'o'los vÍveres ¿pues no?

-...mi hermano. Por acá... El le salió por acá, se fue. Cuando ya llegó, dice que le dice: -Oye. Oye, hermano, Juan -le dice. -Mande, hermano -le dice. -¡Caramba! -le dice-. Oye -le dice-, manda'ecir el patrón -dice- que me dé la canasta pa' lleva'lo yo.

200 t

Paulo ¡lc

Canalho-Nao

-¿Cierto, hermano? -Sf -dice- yo vengo d'allá. El pauón dijo que... que mucho peso vah llevar oye, y que te ayude a llevar. -Bueno, pue', hermano. Le dio la canasta. Bueno, se fue. Entonce', pue'cuando ya llegó, no? [para esto el patrón ni se había dado cuenta] llegó, pue'... [su¿pue, pongamo' como son casas grande ¿no? son casas, puesr de señores qu€ tienen, pues, hacen unos caserlos grande ¿no?1. Entonce', pue', cuando llegó, pue' -Juan adetrás- entonce' él llegó, se subió una escalera, subió otra y dice:

-Bueno, hermano Juan -le dice-. Ahora sl -le dice- lleva, lleva pue'

tu compranilo -dice- que yo me quedo aquí -dice-. ¿Cuidado va decir, hen?

-No -le dice. Bueno. AsÍ que subió y se queda Pedro por ahí. Este Pedro lya, pue, ya este... puel ya era enamorado, pue, y que se i'a casar, pue, con la

hija [pue ¿no?1,la niña d'este señor. Bueno, cuando todo el día Pedro ahÍ metido [supongamo', pue, como las escalera'por aqul, por'ahí estos espacio que son como oscuridad, ¿no?1. Ihh, bajaba el blanco no lo üía porqu'estaba por debajo. Así que, cuando baja, pue. .. ya de enamorado, qu'estaba en aguaite ya se lo coge a é1, le dijo 'que él andaba de enamorado y qu€ ella se alistaba y que se iban". Bueno, como ya estaban ello'de acuerdo... Así que para esto, pue, cierto, se le lleva la hija'este señor. Entonce', pue, Pedro ya cogió... él se fue. ¡Shii! él se fue largo, él no vino a ver qué decía el padre de la niña o qué... Se fue largo. Ya se quedó, pue, Pe-

dro ahí. Bueno, y ahí terminó ese casito nmbién.

Don Agapo Engabao,

2l.VIII.l966

cuentos Folhloncos del Ecuodor

PEDRO

'16¡r

| 2Ol

[731

Pedro hnaEste, pue, era Pedro. Ahí no más era Pedro solo' Pedro' y" tto andabaJuan, sino él solo' la era solo,

"hi

Entonce,esteseñor(elpatrón,elb|anco)tenÍatrehhija''¿no?Este este señor' pue' teseñor... [sí, sabe Ud. ¿qué palabra es celoso?l' Bueno' *,,y ttloso [supongamo' que en su casa nadie llenía sus treh hija y

"."

gabal.

llegaba por áhy, y Entonce" esre señor tenÍa esa' treh hija'y nadie hombre'' Ar menos' comnadie podía conversar con ella', ni mujeres y ni conversan ¿no? Pero este se amigas entre f^n"f'a" amiga', de mujere"" bien celoso' leño, ,to le dala facultaá Para conversar con nadie' era eran guaPas estas tenÍan lcomo Pue"" Así qu'entonce ¿no? ldicel pucs' señorim muchicas, ¿noi ¡shi! pr.r.r' dig"tn" Ud' que una Persona' Bueno' ¿quién nadiel' como enamorado jer, que'sienio g.r"p"' p,r"-t' h"y regalar' ¿pues nopodía que Y niñas? de estas de menos no?

"r".n"-oráo

vacilaban'.era de Un clÍa llega Pedro por áhy' Se conversan' pues' " El. homasomlban'que niñas put', tejoh. De lejoh ácilabun "tot "llo" en alguien llegaba Si celoso ¿no? bi., .o*o iaide llegaba, queda bravo, seguida le'ecía:

-Muchacha ¡adentro! era una señorita El salía afuera, a conversar, a ver qué deseaban' Si hablar con deseaban qué ver a mujer o hombre, enseguida salia afuera' señorita'mujere' lah con é1, con eh ella'o con é1. Toda cosiello'hablaban nada, porque era celoso. Y le dicen Bueno, entonce'llega Pedro un día por áhy' paseando.él' como tío conocido" era Pedro ' por áhy [que lo conocÍan,-¿pue no?-como tone¡o, que lo conocían cualquieral: -¿Qué fue, Pedro lmala? -le dice' -iQu¿ fue' hermana? ¿Y qué hacen Uds' aquí? esas hem-Púchica, ni sabe hermano, Porque estamos vacilando'

bra'-dice-qu'estánallá'quesonguapasyelveterano-'ice-elviejoeseceloso celoso -'ice- que no sar...

t¡" (deja) llegar a nadie' Y no hay como conver-

Imala al amigo -¡Caramba! -le dice- Ud' son pendejo -le dice Pedro ¿no?- Ud. son Pendejo. -¿Por qué dice Ud.? -le di-Porque son pendejo'Llcls', pues -le dice- que Uds' no,saben a abuvoy lo me -diceyo Yo f¿cil"' lá.o'o -á' ce- llegar. ¿tomo? 3i

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202

t

Puulo

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( arvalho-Ncr,,

sar -dice- a ro'a' las treh hrja'y me lo 'buso -dice- a la vieja y al viejo -dice-

verá-. Así dijo. Bueno.

-Verá' -le dice-, ¿no? Bueno. Entonce'para esto, pue, que Pedro, pue', hnala no era muy malo ¿no? de carácter. Era un tipo que tenía un físico regular. Así qtr'entonce', pue, un.día se va -'ice- por ahí a una s4s¿rd: -Señora -le dice-, señorita. Yo deseo que me haga -'ice-, me tome la medida de un vestido que quiero.

-¡Muy bien! [¡Cómo ya le conocían qu'era pedro?!l- Muy bien, Pedro -'ice-. Para Ud. ¿un panralón, camisa, qué? -¡No -le dice-, señorita! Vea -dice-, yo deseo que me haga un vestido de señorita mujer -dice- a mi cuerpo -dice- ¿pue, no? Bueno.

-Muy bien -le dice. AsÍ que ya estuvo,'tuvo preparado el vestido. Entonce'ya pedro sacó su vestido, se puso, se quedó en buenita. Ahora sí, se lue a su casa pedro y dijo: -Yo mañana me voy a pasear a'onde ese señor qu'es celoso. Bueno. AsÍ que se [ue. Se puso su vestido, é1, pues, se puso areres, se puso chapa, se fue arregladita, idénrico a una mujer. y como no era un tipo muy malo, renía un físico regular, pues, puesto todo loh colorere, pue, salió sobresaliente ¿pue, no? Idéntico a una mujer. Bueno, cuando ya se fue apasear allá Ia casa ese señor: -¡Ei, señorita, señorita, señor! -Ande -le dice. Asoma, porque en seguida no asomaban la señora ni las hija' sino é1, el I'hombre, pue [es que ese eh Pedro Imala con el hombre, pue, celoso, ¿no?1. El blanco celoso. Cuando vido, pues, esta niña qu'esraba abajo ¿pue, no?

-¡Ay! Señoriraniña -le dice- ¡suba! -Muy bien, señor -le dice. Ya se subió allá y le dice: -Ud. ¿cómo llama, señorita? -le dice. Yo me llamo niña Rucha. Esa eh niña Rucha. Bueno. Ah, entonce', pues, por alry, pues ya el señor éste, pues, le presentó a las hija', a la su señora, éI mismo se puso a órdene'y todo ¿pue, no? -Bueno, niña Ruchita. Ahora sí... -le dice, pues. Hicieron, pue, una... [supongamo'] como una fiesta allí ¿no? para

Cuentos FolhlÓricos it¡:l Ecuoilor

| 2Oj

atender esta visita qu'había ido ¿pue', no? como un baile [supongamo' mejor dicho un baile fue lo qu'hicieron a esa lle¿no?1. Todo. AsÍ que.'. bailando' Pue' entoni"a" "o niña ¿p.re, no? de la niña Rucha' 'tuvieron músif"', p,r"... ah¡ iomenzo [como estoh señore' eh rico' Pue" tienen su. pue" pue', de su agrado ¿po?l' CogiÓ su música él' tocó' entonce"

.u

"ilo', -NiñaRuchita-dice-tieneUdlabondadysargaabailarconunade

dice:

las niña aquÍ.

-Muy bien -le dice-, señor -le dice' ahy con to'as Bueáo, 'tuvo bailando é1, pues, la niña Rucha por tres,' despues con las señoritas vieja': no-Áhor" sÍ -le dice es'señor-' Niña Rucha' Pues' vamos a bailar sotro'. -Bueno le dice. a la vista la niña Y como le pegó el ojo eseseñor, de una veh se dejó que llegÓ' se le enamoRucha ¿pues no? Enamoiadísimo ya' Desde el día más primero ahí para interesaba le Él pu"'. ró este señor. Enamorado, usárselo a la niña Rucha. Bueno' Así qu'entonce'ya llegó la noche, pues' le dice: aquí -dice-gueno, pues -le'dice-l Nlin" Rucha -le dice- Ud' -dice-

comonosotro,tenemo'suficiente-ledice-tenemo'nadamás-dice-que -dice- cada una en su calas cama' -dice- aonde duermen -dice- mis hija' aquí -dice- nadie llega ma. Yo (en) la mÍa y una mi señora' Así que como solamente (solo)' casa' mi a sube Nadie -dice-' ,ruai" ,ube a mi casa "qüi, que, pues? si vamo' a tener más camas? Bueno' pues -le dice-' Aho¿para paseando -dicera como Ud. ha venido -dice- ¿Ud' -dice- va estar aquÍ unos días? -dice- co-SÍ -le dice-, señor -le dice-, yo aqui voy a estar paseando -le diceüda la de pues' algo' y conúndole nociendo bien a sus hijiu'

umbién. Como -'ta bien -le dice- niña Rucha,'t¿i bien -dice- niña Rucha' la mayor -dicecon va dormir noche esta aquí no hay cama -le dice- Ud' de mis hija' Je dice.

-MuY bien -le dice-, Patrón' Bueno. Para eso, Pues, ya se durmió' Así qu'entonc€" Pues' dice que le dice: -¿Ya durmieron?

ya"'

entonce" En esto', pue', estaban ello'durmiendo' pue" en su cam-a' señor' d'este lah niñas con Rucha niña Ia prr." niña ¿no? pue, como "r"n, le dijo: allí, entonce' entonce' ella' se pusieron en conversa

204 /

Paulo de Cawalho-Neto

-Oiga, niña -le dice. Le dice la niña Rucha-: ¿Quisiera -le dice- Ud. -dice- que en este momento -dice- una de las dos se nos creciera? -dice-. ¿Qué haríamos?

Entonce'esta señorita, esta niña le dice: -Pues, niña Rucha -le dice- Ruchita, tendrÍarños un momento de gusto, Pues.

-Umh... -que le dice-. Vea, niña -dice que le dice-, Yo -dice- yo sé una oración -le dice- que rezando esta oración se me crece -le dice. -Bueno, pues -le dice esta niña. Le dice-: Pues, Ud., pues -'ice-, rece, pue'Ud. premero Ud. que sabe. -No, niña -le dice-. Rece Ud. primero. A ver. Empezó, pues, esta niña, ¿pue'no? [dlgame Ud. pue, como ya era una señorita y era la mayor, ¿pue no? ¿cómo no estaría, pues, esa señorita también, ¿no?1. Le dice. -¿A cuál es la oración? -Esta oración -dice-, yo rezando esta oración, diciendo d'esta manera: "Luna, luna, luna, que le dé pija algunas". Bueno, cuando el momento, ya le dice: -Mire, niña Rucha, atoque, no se me crece nada. -¿Cierto, niña? -dice que dice- ¡No! -dice que le dice-. Verá -dice-, que yo... -A ver, rece, pue, niña Rucha, Ud. su oración. Ya empezó a rezar, pue', é1, pue rezaba: -"Luna, luna, luna, que le dé pija alguna" -dice que le decía-. Una de lah doh, pue -que decÍa é1. Cuando el momento ya se le va creciendo: -Atoque, niña, mire cómo se me ha crecido -dice. -¡Ay, pue! Jice-, tenemo'un momento de gusto. Bueno, se cogen pues. Ha terminado sus líos. Bueno, y'amaneció, ya sale este señor, le dice: -Hijita, buenos días. -Buenos dÍas, papacita.

-Niña Rucha, buenos días. -Buenos días, señor -le dice.

-Hijita -le dice- pue ¿y qué tal has pasado, pue, anoche -le dicecon la niña Rucha?

-¡Ay! Papacito -dice- hemos dormido bien -dice- como en ninguna noche. -Bueno, hijita, bueno hijita -dizque le dice. -Entonce' -dice- mañana va dormir -le dice- niña Rucha con la [fue

cuentos Folhlóncos del Ecuador

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la mayor, pues, ésta eh la menor y la más menor to'avía hay otra; son tres]. -Bueno, bueno, PaPacito. Ya vino, pue, la noche vuerta "a dormir" se ha dicho' A dormir la máh menor con la niña Rucha. Para adelantar, la mi'ma cosa. Ya empezó él po' deci'lo, pue, le dice: -¿Qué ñaría, niña -le dice- si una de lah doh se nos creciera? Je dice- ¿Qué haríamos? -Pues -le dice-, tendrÍamo' un momento de gusto, pues -le dice' -¿Ajanh? -pero, niña -'ice- yo sé una oración -dice- que rezando esa oración se crece'ice.

-A ver -dice que le dice- niña Ruchita, pues ¡rece! -No -le'ice- rece Ud. primero -le 'ice-, que si Ud' no le sale' a mí me puede salir. Bueno. Ya empezó, Pue, a rezar esta niña: -A ver ¿a cuál eh la oración?

Diga Ud.:

-"iuna, luna, que le de pija algunas" [a una de las dos, pues]' 'ice: Bueno. Así que... entonce', pue', cuando ya, pue'

-Na'a no se me crece na'a -dice que le dice-, niña Ruchita' A ver' rece Ud., pue' -le dice-, niña Ruchita' Ud. que sabe es'oración' Ya empezó, Pue, a rezar é1, Pue. -"Luna, luna, luna -le dice- que le dé pija algunas"' Cuando el momento: -Mire, niña, atoque, Pues. Ya, pues, semejante canclmo. Bueno, Pues, se dieron un momento de gusto, pues las dos en su cama, pues. [Y niña qu'estaba, Pues, que ningririho-ú.e pues, le hablaba, ¿pues, no?1. Estaban esas niña', estaban como una culebra. tirando tiros al aire. Bueno, así que y'amaneciÓ. Ya saliÓ, pues, el papá, le dice: -Hijita -le dice' ¿cómo (ha) amanecido? -Ay, papito -le dice- (he) amanecido' he dormido bien como a ninguna noche con la niña Rucha. -Bueno, hijita, bueno hijita -le dice. Porque le habÍa Puesto a dormir a las hija', porque también tenÍa que dormir con ese señor. Así, que' bueno: -Ahora sÍ, hijita -le dice- esta noche va dormir con la más menor'

niña Rucha

le

dice.

-Bueno, señor -le dice- bueno, patrón -le clecía' [Porque "patrón" le

206 t Paub ile Ccrvalho-Nrto decía porque era un señor, un rico ¿pue no?1.

Bueno, así qu'entonce', pue, ya se anocheció vuerta, a dormir la más menor de to'as ella, pue, una niña tierna por la meno', ahí d'esa edad, no?

Ya la mi'ma cosa fue. Empezaron ello' en sus cosa', pue', a deci'le, pue, a la niña. Le dice: -Oiga, niña le dice-. ¿Qué haría Ud. -le dice- que una de las dos se nos creciera? -dice. -¡Ay, pue', niña -le dice- tendrÍamo'un momento de gusto, pues 'ice-. ¿Qué más podríamos hacer -le'ice. -Bueno -le'ice- niña, pero hay una cosa. Yo sé una oración -diceque rezando esa oración se crece. -Bueno, pue'-'ice- niña Ruchita -le dice- rece Ud., pue, que sabe. -No -le dice-, rece Ud. -le dice- primero -le dice. El lo hacía rezar primero ¿pue no? Empezaba, pue, ella: -A ver -le dice- ¿a cuál eh su oración -dice- que sabe Ud. -le diceniña Ruchita? -[a oración es: "Luna, luna, luna, que le dé pija alguna" -'icc-Bueno, ya rezaban bastante ¿pue' no? Y a esta niña no se le crecía nada, nada. Entonce', pue, ya se cansaba de rezar, ya le decía, pue': -Ud. niña Ruchita, rece Ud. que sabe su oración -dice-. a Ud. se le puede crecer. Ya empezaba con una doh treh palabra'que decía ya estaba crecido. Bueno. Entonce', pue', ya empezó a ÍezaÍ é1, le dice: -"Luna, luna, que le dé pija alguna de las dos" -cuando meno' Pue', ya le dice- Atoque, niña mire. Crecido é1. -Bueno, pues, tenemo'un momento de... [como esa era una niña, pue', niña niña, pues, hecho un menor d'edad, ¿pue', umbién, no?l ¡Jen! Para eso, pue', Pedro Imala, Pedro Imala era Pedro Imala ¿pue, no? Se va cogiéndo, pue'. Y para ese día, pue', habían comido, pue', umbién bastante, pue', habitas tierna' o verde, pues. Resultaba qu'era una cpsa así.

Bueno. Ya le cogió ¿pues no? Se amanece enlerma esa niña. Esa sí amaneció enferma. Ya amaneció. sale el señor éste: -A ver, hijita -le dice- ¿cómo amanecido? -le dice-. ¿Qué tal has dormido con la niña Rucha? -Ay, papito -le dice- bien -dice-, como en ninguna noche. Pero... dice- niña Rucha m'ha hecho mal. -No ha de ser niña Rucha que t'ha hecho mal, hijita, sino que ayer

Cuentos folhlóricos del Ecuador

I 207

como comisre -dice- bastante -dice- esas habitas -dice- tiernas -dice-,

pues, es qu'has comido mucho, pues, es que t'has hecho mal, pues -dice-' Nada más. -Bueno. Ahora sí, pues, 'taban los dos, él y su señora. Ahora no sabía de los dos con quien mandar a dormir la niña Rucha. Ahora él decía: -Vamos a dormir nosotro', niña Rucha, esta noche conmigo' En-

tonce'dijo

este señor:

-Bueno -le dice- niña Ruchita, pues -le dice- ha dormido con to'as tres mis hija'. -Sl -le dice-, patrón -le dice. Dice: -Esta noche, pue', va dormir con mi señora -le dice' jice. -Bueno, pues; patrón -le dice-. ¿Por qué? -No hay más cama, Pues -'ice-' Tiene que dormir una noche con una y otra... para que no queden disgustada'-dice. Bueno. [AsÍ que se...] ya llegó la noche, Pues' a la cama a dormir

lComo ese señor, pues, dormía esa niña en su cama' era parte ¿no?]' Cuando ya llegó, pues, ta misma hora le dice jugando ['icel con la señora Le dice' pues: ¿pues, no? I¡ señora con la niña Rucha. -Señorita -le dice- Ud. -le dice- Ud. no sabe una oración -le dice é1, pues ¿no? Ya, pue', po'áhy le fue sacando el cosa, ¿no? para poder é1"' a ella ¿pue, no?

-Ud. le dice- señorita -le dice- como mayor'dice- para nosotro' -dice- ud. debe saber algo -dice-, experimento de la vida le dice [experimentar algo, ¿pue, no?1. -No -le dice-, niña Rucha, yo no sé -le dice. Dice: -Yo quisiera -dice-, que Ud. como una Persona m¿ís d'edad' Ud' -diel caso de algunas cosa', niña lestel señorita le dice' ponga ce-Sí... -'ice- ¿por qué caso yo más puedo hacer? porque yo de aquÍ de la casa -dice- yo no salgo, más que dormir con mi marido -dice- que yo tengo. -Sí, d'esas cosas mismo, pue', señorita, converse -dice.

Dice:

-Pues, po'eso he dormido con mi nnarido; pues -dice- nosotro', pues -dice-. ¿Qué más, pues? Ud. sabe lo que se hace -'ice- de la üda' pue', ya uno pasándose -'ice- con un hombre. -D'esa misma', Pues, esas cosa' que yo -Ice- como estoy -dice- yo

208 t

Paulo dc Carv¿lho-N¿fo

no sé ¿qué -dice- eh un hombre? -lc dijo niña Rucha. Bueno,... conversándose ello'. En una d'esa, pues, le dice: -Señor... -ya, pues, tarde'e la noche, ¿no? Señorita -le dice-. ¿Ud. le dice- quisiera -le dice- que una de las dos se nos creciera? -le dice. -Ay, pues -le dice- niña Rucha ¿gué más tenÍamos qué hacer, pues. (para) tener un momento de gusto? -le dice. -Vea -dice-, señorita, yo sé una oración. -A ver -le dice- su oración ¿a cuál es? -Esta oración es decir: "Luna, luna, Iuna, que le dé pija alguna" de lah doh. -¡Ay, niña! -le dice- tendríamos, pues -'ice-, si nos creciera, Pues, tendríamos un momento de gusto -le dice. -A ver, pues -le dice- Ud. señorita ¡recel Reza y reza, pues la señora ¿cuándo, pue'le iba a salir? ¡nuncal -A ver -le dice-, rece Ud. -le dice- niña Rucha. Empezaba, pues, a rezar. Su rezo era eso ¿pues no?'ecía: -"Luna, luna, que le dé pija alguna" de las doh. Cuando meno' con dos palabra' qu'el decía, ya estaba crecido. Bueno, -Ahora sí -le dice- señorita, mire, ya se me creció. -Bueno, pues, tendríamos un momento de gusto. Se cogen con esta señorita, con la vie.ia, pues [supongamo', ¿pue'

no?l. -Bueno, y'amaneció. Ahora si, salió el señor éste,le dice: -Buenoh dfa'; hijita -le dice. -Buenoh día'le dice. -¿Cómo -dice- ha 'manecido? ¿Qué tal ha dormido anoche con la

niña Rucha? -¡Jay -le dice- marido -dice-, como en ninguna noche -le dice. Bueno, ahora sí, pues. Le decÍa él: -Pue'ahora sí, vamo'a dormir esta noche.

No le podía decir nunca, ¿pue no? [No ve que, claro, porque él vive"con sus hija', ¿no?l. Púchica, é1, pue, decia: "Ahora cómo hago esta noche, cómo hago esta noche para dormir yo con esta niña Rucha?" El pensó pue [como era un señor hacendao, que tenÍa muchas haciendas', ¿no?l entonce'él pensó en esta manera, dijo: -Mañana... -[tenía su peónl. Ya llamó a su peón, le dice-: Oye -le dice-. rnuchacho -le dice- mañana me coge -dice- cuatro caballo'. Lo pone -dice- el aderezo bien aderezado, que mañana -dice- me voy a tar parte 'ice- con lah niña y mi señora -dice- a rodear -dice- mi hacienda.

Cu¿ntos Folkldri cos del Ecuador

I 209

Bueno. Así qu'entonce', Pues,'ice:

allá -dice- y -Ahora como logramo' -dice- este paseo y este recogido par'

sobretodologramo'alaniñaRuchanmbiénqu'est.aqui,comoest'aquÍ,

la casa ella, pue', cuidando -dice' siguiente dÍa ya trujo (trajo) el peón los ya en la mañana moncaballo. cuatro caballo' aderezado'' Entonce" Pue" taron a caballo. Y le dice:

pues, se q.r"du

'

"t nueno, asÍ fue. Se fue. il

-Bueno,hijim-ledice-ymujer-ledice.vamo'arealizara|go,hoy

que yhacen tiempo que no vamo'.-dice' dÍa -dice- .rn pur"o a I'haciendá' pensando -le dice-Sí, pues, marido, eso mi'mo -ie dice- yo estaba el día anteayer. -Sí, Pues -le dice- hijita -le dice' Y dice:

-Mañana, Pues, nos vamo'-'ice- de mañana' caballo' adetezaBueno. Se fueron. Ya al siguiente día tuvieron los

hecho lejoh do', cogieron y se fueron. EntrJya lejoh' ¿pue'no?'lejoh'

nueve de la maña-

[plrque ya eso era lo meno' las diez' suPongamo" que l"l"'iU""'u llegarl' Saliendo de rnañana, Pue" a caballo' quiere decir ¿no?

eh iejoh ¿pue no? l-a niña Rucha quedÓ de-casera' alllegar... [suAsí qu'entonce,, pue,, ya láice que] se fueron. Alla

el potrero (de) pongamo'que ya.rt"b" lu pít'o allí para.entrar Porque no? Como acossu h-aclenda era un potr€ro qu'estaba metido llave ¿pue' los potrero" ¿no?l entumbran a meter el candao, Pue" a las puertas de tonce'se acuerda, se atoca, Pue" vengo de-¡Ayl -le dice- hijita, hijita -le dice- ni sabe una cosa que jando Je dice. -¿Qué, PaPito? ¿Qué es? -le dice'

el -V"ngo'a"pn¿o t" ll"u" -dice- para denuar ahora' destapar aquí

Potrero. No"hay .i.rrdo qu"

ldl""-'

-dice- ayer -dice- estuve di¡Caramba! -dice-' Yo

-dice- de la llave' Me vengo olvidando'

^'iirirran )rcsenta ahora tengo que irme -dice- y lejo'qu'estamo''

horita' -Bueno -'ice-, papito'-pues, ii Ud' -dit"- pue" váyse' pue" -'iceUd" a pue carrera' to'a váysea caballo, a más como Ud.."b" ver la llave.

"rrd"r

el veterano ¿no? como quería' pue" ¡Schiii! qué más se quiso, pue' caballo' gor rria la niña Rucha... VolÓ' ¡Uhhhh!.'' ¡carambal corriÓ el 'taba arrepue" Rucha' Niña llegó' Ya casa' en su fue un viento. Ya estuvo gladita. Arregladita niña Rucha asomando: -¡Ayl Il" di..- patrón -le dice- señor ¿y qué. busca?

-iy,

dejando' ,,inu Rucha -le dice- no sabe una cosa -'ice- que véngo

2I0 t

Paulo de Camalho-Ntto

-¿Qué viene 'ejando, pat'? -Que le vengo dejando a Ud. pue' -le dice- niña Rucha. [Ya contán-

dole el cuento]. Ya subió, le dice: -Niña Rucha -le dice- si esto me pasa -'ice- yo interezco (intereso) mucho de su persona -dice-. Eso'son lo que me trae -dice- estos amores de aquÍ -dice- por Ud. La niña Rucha no se dejaba, pue', se'maginaba, ¿no? AsÍ que no. -Oh -le dice- Ud. tiene su señora, sus señorita', sus hija'. Ay -le dice- ¿y yo qué voy hacer esto? No puedo -le dice- señor -le dice- no. -No -dice- dígame. Como tenÍa dinero ¿no? sacaba, pue', los billetes, billete'sobre billete': -Vea, niña -dice- esto son para Ud. -le dice.

-No -le dice. Tenía una caja, pues, grande. Grande una caja ¿no? -Vea, niña -dice-. Yo si Ud. si me da lo que yo quiero -dice- con Ud., yo le doy la mejor alhaja que tengo en mi casa -dice. -¡Ay! -le dice- Ud. tendrá bonitas alhaja' le dice -Yo, ¡sí! -le dice-. ¿Por qué no voy a tener? -le dice. Se fue, destapó allá su caja, pue', una caja grande ¿no? ¡Jihl sacaba, pues, cualquier clase de alhaja ¿no?

-Mire ¿no Ie gusta

eso?

-Eso no me gusta. Sacaba unos anillos: -¿No le gusta? -No me gusta eso. Eso de allá -dice- ese qu'está más adentro parece que fuera más bonito -le dice. -SÍ, si aquÍ tengo distinto -le dice-. Aquí... todo esto es suyo -le dice.

Bueno ldicen Uds. dice) como la caja era honda, ¿pue' no? caja' grande, pue', que tienen estos señore' ¿pue, no? él ya se metió esta parte de una vez hastá aquí abajo* que ya... a saca'lo lo qu'esuba en el fondo. Entonce',.puel, ya habido, pue', niña Rucha ahÍ "pa..." le deja la caja a é1, po' la tapa. Y como esas caja', pues, d'esto'señore' que usain mucho son de fierro ¿no? ¡qué peso también ¿no? quedó caido, lo cogió con unos cable, le amarró bien amarrado. la niña Rucha.

*

El informante indica en su cuerpo hasta donde se metió el persorráje: hasta la cintura.

Cue¡tos Folhlorícos del Ecuador

/

2ll

par'aAhora sí, preso ahÍ, la miud. La otra mitad afuera 'la cabeza atrás aquí la braqueta descose yl¡ bajo, los pies par"afuera. Sacó la navaja el pue" va lo abusando' se d"i p"nt"io.,, ia nina Rucha. Dercosió' ¡Shiiil Pedro' patron también. Se lo puso, se lo usó, pue', el daBueno, ahí, ni este, ni cojudo, iedro arrancó' Lo dejó hecho preso' ahí, ño y se le fue llevando plata, oro y le dejó se sale' Bueno, .o*o p.redo el hombre, pue" de tando luchar ¿no! Salió. Adolorido todo. allá' se AsÍ que entonce'ya [este"'l se fue' El hombre' pue' cogiÓ mato'a de hacienda' de pues, sentó en su hamaca. Y como esto'señore', entonno? animale' sus ¿pues' nera usan su soga, harta soga para colgar hecho soga' Sacó' ce', pues, éste tenía ,rr,o, p"d""o 'e:oga de cuero ¿no? ramas' de ahí se dos de hizo soga po'allá, r".0 ut' pedazo,le ;;;i; pue" enfer""" adolorido' 'marró la cintura y montó. Por áhy se fue despacio'

mo ¿no?

las dos'e la tarde' Una señoriu ¡Ajol para esto ya eran lah una para

y las niñas desesPerada''

que -¿Qu¿ pasará a mi papito? Ahora falta -decÍa una- ahora falta (esté) en lucha con la niña Rucha' mi papiio "tlsa el hombre Bueno. Cuando allá... lo alcanzan a divisar qu'ha ido no? despacio como adolorido, como enfermo ¿pue' -¡Ayl Ya viene mi papacito -decía una' Cuando más cerca: -¿Ya viene, PaPito? Nada -PaPito ¿Ya viene? Naáa. Uólesto. Cuando ya llegó donde la veterana' le dice: -¿Que ya viene, hijo? -le dice' -¡Qué me viene con "que ya üene, hijo"! le dice' Rucha [pues' esta' "l: Que le Preguntara donde la niña

-Todavía-dice-preguntealaniñaRucha-ledice-.taniñaRuchael culo -le dice. (N) le dice- a ud. Ie ha'o'id'o i¡oauo) la chuclny a mi y va corriendo, p.rJ, le va cancanilo foete a to'a ella'. Y ahí terminó. Don Agapo Engabao, 2l.VIII.196ó

(N)

Risas.

2I2 / Paulo ile Carvalho-Ncto PEDRO IMAI.A [74]

Así qu'este eraJuan y Pedro. Un día, le dice: -Hermano -dice- vámonoh -dice- a buscar trabajo -le dice- aquí. -Bueno -le diceJuan. Así que cogieron ese día y se fueron, pue', en busca de trabajo. Se fueron, pue. Le dieron trabajo ¿pue, no? Bueno. Para esto llegaron'de (donde) un señor, pue', que de hacienda mi'mo ¿pue, no? Entonce', pue', ya llegaron, le dice: -Patrón le dice- venimoh en busca-de trabajo pa' trabajar. Sabemo' que usté tiene trabajo. -Sí -le dice-. Tenemo' trabajo -le dice. Dice-: Yo -dice- necesito aquí un muchacho -dice- para el mando y...para todo el mando aquí -dice-, para el uso de la casa ¿pue, no? Para muchacho de la casa. Entonce', pue', le dice: -Bueno, pue' -le dice. -Y otro -dice- para que rne cuide una chanchera -le dice. -Bueno -le dice Pedro. -Ahora -le dice-, pue' bueno, Juan se me va cuidar -dice- la chanchera, pue, y tú te queda'aquÍ en la casa. -¡Ay! patrón -le dice- yo no quiero trabajo de casa. Yo quiero trabajo de afuera, del campo -dice-: Mi hermano, él puede quedar en la casa -

dice-. Mi hermano -dice- eh un poco corto de sentidó -dice- y claro, va para el campo -dice- a cuidar la chanchera... -dice- ¿qué no más hará, pue, mi hermano? -dice-. Mi hermano -dice-, no. El puede'tar aquí, queda aquí porque si no está al corriente, Ud. le pone al corriente como son las cosa' -le dice.

-Así, pue, ¿cierto, pue no, Pedro? -le dice. -Sí, pue' -dice- patrón.

-Ahhh, bueno, Pedro. Bueno, Pedro -le dice- Ud. -le dice- ¿qué tiempo Ud. quiere trabajar conmigo? .Yo, patrón -le dice-, hasta cuando Ud. me dé trabajo. Porque este señor... tenía una cosa qu'este señor de hacienda hacía sus contrato' par'ayudante de un tiempo y el tiempo ya que se le llegara y no gustaba trabajar, pue, se chillaba el peón ¿no? Se chillaba el peón, le decÍa el patrón: "Yo, el día que se me chilla, le saco la tira'el lomo". Entonce' le dice Pedro: -Bueno, patrón -le dice-, si eso mismo que quiero, pue, yo -le dicepue. Si Ud. se queja, patrón, yo saco -dice- tira'el lomo afuera -le clice. -Sí, pue'-le dice-, Pedro.

Cuentos Folhlóricos del EcuaÁor

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-Bueno, Ya está. Hicieron sus convenio' asÍ con Pedro. Juan, pue', ese como era bobito ¿cierto, pue, no? no sabía. Se quedó en la casa [este..'lJuan, para el leña, ponía todo -"rráo, m,rchacho de la casa. El, pue', ponÍa agua. ponía la casa' de mando de el comprado, todo; era muchacho Así que un día, pue, ya Pedro se fue a I'hacienda cuidar la chancher^y par^ esto, pue', había [supongamo', así como esta albarrada aquí ¿no? con agua o supongamo'era un anegado de agua ¿pue no? como en las port"', pue', de lah nrontaña y como era montaña po'allá' siempre, pue', ir"y p".t"t de que hay manantiales de agua ¿no? que solamente vive, pue', unj ave, un fondoso (?) ¿nol. Bueno, y para esto, pue, el chancho Ie gusta, Pue' meterse en ese lodacero ¿no? porque ese es su bano del chancho, meterse al lodo,a mojarse, bañarse, eso es, que le gusta el lodo al chancho, el chancho es del lodo.

Bueno, ¡shiii! sacó, pue', los chancho del chiquero que tenía

dÍa Ipue'era una chanchera que tenía este señorl. Bueno,'entonce'dijo un Pedro:

-¡Carajol -dice- aquí (hay) tantÍsilno chancho. Yo mañana cojo uno

y voy

vender al pueblo. ^ AsÍ que cogió, pue, uno Ya Pedro fue; -Cha... ¡Cha...! ivendo chancho, vendo chancho! -gritaba Pedro,

pue -¡Pedro, Pedro ven acál ¿Vendeh el chancho? -Sí.

-¿Cuánto vale? -Vale tanto. -Bueno. MÍo el chancho. Compraba. Bueno. Y para esto Pedro vendía el chancho, pero lo vendía sin rabo, lo vendía colín los chancho', le mochctbs el rabo ¿no? Bueno, y cuando vendía un chancho iba a dejarlo clavado ahí en el lodo ahí [supongamo', era una especie de lodo... ¿laguna no?] ahí lo iba dejando, preso. Y como esas laguna', Pue', ya cuando hay bueno sol y van seca y se.u y r".u ¿no? Bueno. Así que... hasta que la final' todos los días vendÍa chancho. Y todos los días sacaba el rabo. Cuando un día va, dice que le dice, le dice:

-Patrón... -Mande. Ya habido poquito ¿pue' no? Porque el patrón no iba a ve'lo, el patrón el contrato qu'habían hecho él era cuidandero. -Patrón -le dice-, sabe -le dice- ¿que los chancho se m'están per-

211 /

Paulo de Ccmalho,Ntto

diendo?! -¿Qué pasa -le dice- Pedro? ¿Por qué se van a perder? -Sí, pue'-le dice- patrón, ahí -le dice- en esa laguna que hay de continuamente qu'está -dice- mojada y ahora como está secando los chancho van, se meten -dice- ahí a bañar -dice- aquí se van fundiendo par'abajo -dice-. ¡Uhhh! -dice- Ud. viera -dice- como está el chancho 'horita que m'he dado cueuta -dice- que ya veo qu'hay poco, como está -dice- los ra-

bo"pareciendo par'arriba -dice- 'tán todos fundido abajo -dice. -¡Caramba! -el patrón se vino-. ¡Ajo! -dice- ¿qué m'estará haciendo Pedro -dice- los chancho'? Bueno. Así qu'entonce'se vino un dÍa a ver el patrón la chanchera. ¡Poquito, pue!... Pa'eso yo te pongo de cuidandero -le dice. -Pedro, patrón ¿y por eso se chilla usté? -Sí, pues -le dice- Pedro, pero si... -¡Ah! -dice Pedro- por el contrato fue qu'él que se chilla tírale el lomo afuera ¿no? No dijo nada el patrón, pue' tenía que darle el lomo, porque le sacara la tira'el lomo.

-¡Ajo! -le dice- Pedro.

Bueno.

-Pero, Pedro -le dice- sácamelo -le dice- los chancho'qu'están preso ahí -le dice. -¿Y por eso Ud. se chilla, patrón? -le dice-. Yo saco la tira'el lomo afuera. ¿El negocio eh así, no? ¿Verdad, patrón? -le dice. -Sí -le dice. Así que iba, pue', sacar los chancho'qu'e'taban ahí. Se hacÍa, pue',

con fuerza ¿no? como Tio Conejo ¿cierto, no? con fuerza, pue', así una fuerza para lado, pa'que saliera. Después de tanto, pue', qu'hacia, pue ¿y qué, pue? ¿si los rabo' no más eshban puestito'?! Ya los sacaba: -Mire, patrón, que se arrancan esto' rabo' -dice-. Esto'animale' están preso durísimo -dtice. ¡Shiii! arrancó algunos rabos de chancho ahl. Bueno. -¡Ay, Pedro! -le dice- ¿Quién sabe tú m'has vendido los chancho?! -dice. -¿Y por eso se chilla usté, patrón? -le dice- ¿No dijimo'qu'el que se chilla la tira el lomo afuera? -Sf -le dice-. Pedro. -Traiga ahÍ... he sacar la tira 'el lomo. Le va cogiendo y le saca la tira 'el lomo al patrón. Sacada la tira 'el

Cuentos Folklóricos del Ecuador

lomo. por eso se llama "Pedro saca la tira 'el lomo". Y ahí teminó; cortito*. Don Agapo

Engabao,2l.UlI.1966

*

Risas

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ese eh

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Paulo dc Cdwalho-Ncao

BELTA FLOR BLANCA [75¡ Este era un Rey [¿no, señor?J, que tenía tre'hija', el Rey, tres Príncipa. lJna se llamaba, la menor, se llamaba Bella Flor Blanca; la niña menor. Entonce' este Rey tenÍa un paje, un muchacho. Entonce'esta niña, la menor, Bella Flor Blanca, sabía algún trabajo que habÍa aprendido

[¿no?l Y para esto la niña se habÍa apasionado del paje, se había enamorado del paje del Rey. Y estaba enamorada. El se dio cuenra, el Rey, un día, (que) estaba enamorada (del paje). Entonce'llamó a la Reina, le dice: -Oiga, hija. ¿Ud. ha visto una cosa? -¿De cómo? -le dice. -De que esta niña está bien apasionada de este muclracho -le dice. Era un hombrb... [hagamo'como nosotro'acá, ¿no?] y el Rey no quería. Dice: -Yo no quiero que mi hija se vaya a casar con este muchacho. Majadero -le dice.

Entonce'dijo a Reina: -Ni yo también gusto. Vinieron lah dos hermana', dijo:

-Ni yp, papacito, gusto. Pero la niña esmba bien apasionada del muchacho. Así que, así andaba así andaba el Rey, lo v'ía [¿no?], que esta muchacha le seguía al muchacho. U¡r dÍa ya habido, el Rey no le gustó. Le llamó al muchacho: -Oye, muchacho -l'ice- venga acá. ¿Sabe que a mí un día se nre ha perdido un anillo de virtud? Y si tú no me lo trae mañana ¡te mato! -le dije (sic) el Rey. Er'¡tonce'este nruchacho [¿qué, pue?], no sabía nada. Dijo él que se í'a.

-Me voy -dice. Le dijo a la niña que estaba enamorada: -Sabe que esto m'ha dicho tu papacito y yo me voy. Que yo ¿qué vo1' a saber quién se lo ha robado, se le ha llevado este anillo de virtud? Entonce'le dice la niña: -No te vaya, porque esta noche lo vamo'a buscar -le dice ella. Porque la niña sabía trabajar alguno' trabajo. Entonce' dijo él: -¡Caramba! Dice:

Cuentos Folftldri cos dcl F.cuador

I 217

-Sí, no te vaya -le'ice.

su Bueno. AnocheciÓ la noche -esta' niña dormÍan cada una en cuadra, una' ahí... otra.'.eran tres [¿no?]-' Y el Rey separado ^también' al muchacho y se fueron' Cuanclo que anocheció la noche, llamó la niña nadal' oYen no [Hagamo'allá, Ahí habÍa un estero al lado y llegaron' ahí I'ice la niña: esté' -Oiga -dice- meta la mano para irse a tope' Puede que por ahí Vivito el muchacho, fue y metiÓ la mano adentro'el agua' cuando Le dice la niencontró el anillo. Ahí le enco¡riró. Entonce'ya se vinieron. ña:

anillo' -Mañana, que se levanta mi papacito, en seguida se le da el y se le mañana de Rey el lánanto ldice] día lPue'l Así que el otro dio el muchacho: -Aquí tiene, mi Majestad -le dice-' er anillo' -¡Caramba! -se sorprendió el Rey' Dice que dice: -itlot -,1i." que dice-. Yo -dice- ¿¡esto' trabaioque va a hacer este que ser ............ muchacíro!? Esro, trabajo son de Bella Flor Blanca, riene ReY: Bueno, Pasó eso. El -¡Caramba! i ello (sic) los v'ía [pue, ¿no?l' Al orro día le llamó el Rey: la sierpe -Venga acá, muchacho -dice-: Sí tú no me trae ¡nañana a mato' te de siete cabeza', si no me lo tr¿le Le dice el muchacho: -'tá bueno. Ahora ese muchacho va"""""""' -Ahora -dice- Yo me voy' Pero dice la niña: -No te vaya -le dice al otro día la niña-' qu'esta noche la valno' a buscar. -¿Y cÓmo vamo' a coger eso, que aónde?

-No -dice- esta noche la vamo'a buscar -dice'

AsíqueanocheciÓsefueronconlaniñaa|o'cerro,alahmontaña, cogieron esa sierpe de siete cabeza'; le trayeron' del PaEl otro díá que el Rey se levanta, ya estaba en la cuadra ahí lacio, é1. Se asustó el ReY. -Ahí tiene -le dice-, mi Majestad' Entonce'dice el ReY: -¡Cararnba! -clice-, (cs trabajo) de Bella Flor Blanca -dice' ese Rey más sorprendidísirno "¿qué cómo' pue'? Ent<¡nt'e' ¡Á¡ttt "t día llamó de tarde:

2L8 t

Paulo de Camolho-Nr.to

-Ven acá, muchacho. Vea -clice- esta noche, a las doce de la noche te mato -le dice ar muchacho. Entonce' el muchacho se asustó, dijo: -No, me voy. Aviso a la niña: -Sabe que tu papá me va matar esta noche a las doce de la noche. qué hago? Yo me voy. ¿Yo -No te vaya -le dice la niña-, que esta noche nos vamo' -le dice la niña. -No... -dice. -Cierto -dice- esta noche nos vamo' -le dice. Dice-. Queda acá. AsÍ que se quedó el muchacho. En la noche anocheció. Como esra' niña duermen bien en su cuadra, ya, se fue de noche... lo llamó. Y le dice -tenía luz, abierto su cuarto- le dice: -Andate allá. -Un potrero estaba al lado, que tenía el Rey-. Váyase ahÍ ar potrero [perdonando la palabral, ahí hay en la puerta hay cuatro' caballo'. Hay dos gordo' y dos flaquito'. Tráigame eso' dos flaquito' que ahÍ nos vamo'-dice la niña-. ¡Corra! Corre él y v^a la puerta del potrero; habÍa los cuatro caballo', los dos flaquitito'. Entonce' dice que le dice este muchacho: -Es que esto' caballo' no nos aguantan. Ahora me llevo esto' dos gordo'. Entonce'trae los dos gordo'. Y vienen... le quita los caballo'. Sale ella: -No -le dice-. ¿No le digo que estos caballo'gordo'que Ud. ve, esro' flaquito no? Anda, déjales, que ese uno es mi mamá, €se otro es mi papá le dijo la niña- fios caballos] Entonce ahí fue y trasladó (los) flaquito': -Ahora -dice- eso, sí, son -le dice. Entonce' le dio lah montura en silla "que nos vamo"'. AhÍ ensillaron y se alistó la nina llevando tres cosa'con quien trabajabaella [¿no?1. Se lleva tres cosa'. Entonce', dejaron prendida la luz en er cuarto y el Rey su cuarto así. Y v'Ía él el cuarto (de) la niña. Para esto la niña escupió tres saliva'. AquÍ a la salida der cuarto dejó una, acá en medio otra y allá oua. Tres saliva' escupió la niña. Entonce', cuando que ya montaron en esoi caballo'y se fueron. ¡Henl "El uno era er Viento, el otro era er Trueno -dice- de los caballo"'. que uno andaba más. Para eso, ello'se fueron. Er Rey v'Ía Ia puerta destapada del cuarto

Luentos Folhlóricos del Ecuador

/ 219

de la niña y le hablaba:

-¡Bella Flor Blanca! -diz que le dedÍa' -i¡"nd", Papacito -[e coniestaba; pero era la saliva, la primera saliva.

-¿Qué hace', todavia no te acuesta? -Ya me voy a acostar, Papacito -ahi secaba esa saliva [oyel' Cuando

qué ¡caray! él viera como la' noche el cuarto abierto y la' lu'. otra vuerta el Rey: -¡Bella Flor Blanca! -Mande, PaPacito -la otra saliva' -TodavÍa -dice- ¿qu'esuih haciendo que no t'acuesta? -Me estoy peinando, Papacito -ahÍ secó otra saliva' y ello Íai le¡istsimo [oye, Ud] en lo' caballo' que volaban- Para esto, ya la última. "¡CaraY!" -dice.

-¡Caray! -dice- ¡Bella Flor Blanca! -Mande, PaPacito.

-¡Caramba! ¿Que no te acuesta? -Ya me voy (a) acostar, PaPacito' Ahí secó la úrtima saliva. Y ello' ían lejísimo. Ahí se quedó er Rey viendo la lu' ahÍ, la Iu'... cuando que otro rato: -¡Bella Flor Blanca! ¡Bella Flor Blanca! Ya no le contestÓ, ya se habían secado las tres saliva"

-¡Bella Flor Blanca! -'onde le habló grueso' Entonce', nada. Se levanta er Rey y va ar cuarto y asonró' no hay nadie. -¡Caramba! -dice-. Ya ve. ¿Onde?

Llamó a la Reina. -Oye -dice-, ven a ver tu hija, que no hay' ¿Dónde esta? hermaSe fueron a ver, no había naid (sic)' Se levantaron las dos na', nada. Dice:

-Yave,yasefue[pue']conestemajadero-dice-'¿Aónde?Entonce' dijo er Rey: " -N;, no. Yo -dice- voy a lraer mi caballo y me voy al arcance d'este majadero, donde le encuentro, lo quito a mi hija y a él Io mato -dijo er R"y.

Y eso' caballo' el uno era [pue'], la Nube y el otro era er Viento, loh

d'ello.

Bueno,paraeso[pue']monuensucaballo,saleafuera,sefue[di-

ce] lejisfsisímo. ftto' ya lejísimo y se lo va arcanzando y ella no llevaba .u".,iu, cuando lo ve [p'e'l que ve é1. Venía er Rey atrás, Jisímo. Diz que

22O

/

Paulo de Canalho-Ncto

le dice Ia niña: -¿Ve, donde üene mi Papacito? -¿Qué hacemo'? Le dice:

......tuvo que hacer. AhÍ le botó \n carretero ahí que se había llevado y se le hizo un espinero. Así que ¡ech! el caballo y no pudo [pues] sin'rar rora rah espina. Ahí paró el caballo. Y ellos avanzaban. Eso era que hacía ella [pue'], la ni-

ña. AsÍ que regresó er Rey. Ya no pudo pasar. Entonce'llega donde la Reina: -¿Qué fue? -le dice-. ¿Le alcanzasre a tu hija? -SÍ -dice-. ¡Carambal yo ya me la alcanzaba -dice- pero me botaron er carretal de hilo y se me hizo un espinero. -¿Ya ves? -le 'ice. Le dice la Reina-: Tú que quisisre que tu hija

aprendiera atrabajar arguna cosa ¿ya ve? ¡Ayl -dice la Reina-. Vea, tráigame mi'caballo'que yo mismo voy al arcance de mi hija. se fue la Reina al arcance ella alli en su caballo. y enronce' rambién se lo va arcanzando que Í'a más lejoh, ella, en que vivían huyendo. Para esto lo arcanzaron ella cuando lo ü'eron también a la mamá. porque era de noche que iban al arcance. Lo v'Ían aquel burto, dicen: -Bueno ¡donde viene mi Mamá ahoral -l'ice. Entonce' le dijo él: -¿Qué hacemo'?

Ahí la niña formó un cerro y le botó un pan

de jabón

y s'hizo

res_

baloso. Y esa Reinas (sic), el caballo subía, se venÍa por ahÍ rodando y se arresbalaba para abajo. No avanzaba y ella pasaba. ¿No ve que le formó un cerro y le botó un pan dejabón y s'hizo resbaloso? El caballo se arresbalab'y venÍa rodando p'abajo con ro' la Reina. Vino y llegó'onde el Rey. Le'ice: -¿Qué fue? ¿Arcanzaste a tu hija? -Sí -le dice-, yale arcanzaba, pero me formaron un cerro y botaron un pan dejabón y se hizo resbaloso, así que no avancé. Regresó. Enronces dijo una de las hijas:

-Papacito, présteme su caballo que yo mismo voy al arcance de mi hermana. Se fue'onde la hermana, por ahí, durÍsimo. Ellos, más lejo'. Para esto, ya fan por ahÍ; parrerl de madrugada, lejo'. Enronce', ya se le alcanzaba la hermana rambién, en er caballo del padre. Le dice: -¿Ve? (La) que vi'ne ahora es mi hermana.

Cuentos Folhlóncos ilel Ecuador

| 22I

-¿Qué hacemo'? Le dice ella:

-¡Tirate del caballo! apearon, y el caballo lo hicieron un árbol de naranja. Y un árbol de naranja hicieron er caballo y ella se disfrazó como una muler cuarquiera [¿no? | , y con un pilo de naranja ahí adebajo la mata. Cuando ahÍ se le arcanzó la hermana. 'taba disfrazada' Le dice: -A ver, señorita -le dice-. Por aquÍ ¿no me ha visto pasar un niño con una niña? -Cuatro naranja'doy por medio -le decía ella. -No -le dice-. ¡¿Si yo le pregunto se no me ha visto pasar un niño Se

con una niña? -Cuatro naranja'doy por medio. Asi que viró. Y ella era la hermana que estaba ahí, sentada, disfrazada. Entonce'viró y ya vino donde Ia Mamá. Le dijo. -¿Qué fue? ¿Arcanzaste? -No -clice-. Por este camino por donde yo me fui solo encontré una

señora vendiendo naranjas en un árbol. Yo le pregunté

y me decía que

"cuatro naranja'doy por medio".

Dijo la otra hermana: -Préstame, Mamá, su caballo, que yo me voy al arcance'. Y también se fue. Ya se la arcanzaba ya con er dia y allá... Cuando

dice: -¿Ve donde viene mi otra hermana? -¡Caramba! ¿Qué hacemo'? Ahí le botó sn canutero de aguja y se lo (sic) hizo una montaña enredada. AhÍ no pudo avanzar er caballo y ellos avanzaron. De ahí viró pa-

'trás. Llegó donde el Rey. Le diio: -¿Qué fue, hijita? ¿Arcanzaro' ya por ahí de d¡a? -SÍ -dice-. Por ahí ya rne lo arcanzaba pero me botaro' el canutero de aguja y s'hizo una montaña. Regresó.

-¡Nol -dijo el Rey-. Yo'hora de día me voy. [Ya era de día]. Hoy día me lo arcanzo de día. Cogió su caballo y se fue er Rey. Lejísimo' ia' más, ello'. Ya era de día. Pero allí aon' dentrando a una mont rña, cuando que se lo va arcanzando er Rey. Lo vido (habiéndolo visto), la niña: -¿Ve, donde üene mi Papá? Ahora sí lo conoce porque es de dia. En una media virada que dieron así, le dice:

222 t

Puulo rle

(,arv,ih,t-Ntto

-¡TÍrate abajo! Y se tiró abajo y a él le tbrmó una lglcsia y ella se lrizt¡ el cura, jalando las campana'. Cuando tras llega er Rey: -Buenos día', mi padrecito. -Bueno día'. -¿Por aquÍ no me ha visto pasar un niño con una niña? -Llamando a misa estoy -le decía al Rey-¡No! -le dice al padrecito-. Yo le pregunto ¿si no ha pasado un niño?

-Llamando a misa estoy. Así que volüó y regresó. -¡Carai! -dice la Reina-. ¿Qué? ¿Arcanzó? ... Dice: -Un cura que encontré en una Iglesia me decía que llamalrdo a misa que estaba.

Dijo la Reina: -No hay de eso. Tráigame mi caballo, hoy día yo Ine arcanzo a nri hija. fue la Reina otra vorta. de día ya. Ese caballo se lleva nrás lejo'. Para csto, se lo va arcanzando en una pampa grandicísima que no había un árbol, solo limpito. Cuando lo arcanzó aquí a la Reina lejisi.sinro. -Ve donde üene mi Mamá, que sí nos conoce porque aquí aonde (estamos) no se podía esconder. Limpia esa pampa. Y se le fue adentro. Ella que se lo arcanzaba. Se atiraron del caballo y el caballo lo hicieron el mar y la montura un buque. Ahí llegó a la orilla del mar Ia niña. De una vez se ernbarcaron en er buque, se abrieron afuera, y se fueron. Y la Reina ahí: -Hijita -lo dice-. Ve. Vente -dice- vente ¡no te vaya'! Y la hija lo (sic) decía: -A la vela, a fa vela, el que no se embarca, se queda en tierra -lo dice la hija. -¡No te vaya', hijita ingrata! ¡Vente! ya te voy a perdonar todo lo quc me ha' hecho -lo dice. -A la vela, a la vela, el que no se embarca, se queda en tierra -lo dice Ia hrja. Y se fueron. AhÍ le mardijo la madre: Se

-Anda, hija ingrata -le dice-, que aonde va, tu marido te ha de abandonar.

Ello'se fueron a otro mar. Y regresó la Reina llorando, para tras,

Cucntos Fdhlori.as dcl Ecuador

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que ya se hrcron para otro ¡nar; ya no lo (sic) arcanzó. Se fueron.

En esto, este muchecho era de otras parte'[puesl, tcjo'¡¿no?! Otras mare'. AsÍ que él se lo llevó a su rierr¿ a la niña.

Allá sartó a su dcrre, cuando llefron, y ella quedó en er buque afuera fondeado y él se fue a ver la familia a tierra. Uegó. Cuando él se fa, que se'sembarcó (desemba¡có), le dice la niña: -¡Oye! -dice- lo que te voy e €ncargar que ahora que llegando (donde) tu familia te han de recibir de ebrazo; y tú no tc deje'abrazar de ninguno -le dice ella-. Porque donde te dejc abrazar de uno de tu familia, quc te olvidar¡ts de ml -le dicc. -¡Ah! bueno. De mano nomás seludo. Sc va él a tierra y e clla lo (sic) dejó en er buque efuera. Cuando que llegó allá,'onde la famili¡, que este muchecho rcnle riempo ¡iiiih! no sabf¡n dóndc ponerle: 'a -¡Ehl ¡que mi hijito!

Querlan abrazarle, él no sc dcjó. No se dcjeba; con la nu¡no, n(> más.

Una hermane ya cst¡b. fucra dc l¡ casa por cst¡r casada [¿no?1. Esa estaba por allá. Y (a) cs¡ [puc'1, lc dieron el aviso que hebla llcgado el hcrmano quc crtabe a cucnt perdido. -¡Ay! que se llcga mismo, me saco, porqu€ voy. ver a mi hcrmano. Asf que csrc much¡cho ahf comió, le dicron de comer, cogió una hamaca y se acostó y sc qucdó dormido. Cuando viene la berman¡ de por ellá, (dG) la o¡ra casa, dijo: -¿'ondc está mi hcrmano? -Está dormido.

-¡Ay!... Y se le tira en la hamaca y lo abrazó. Cuando abrió la vista ya lo habla abrazado. D'hccho se olvidó él de la niña Bella Flor Blanca, que cstaba en er buque. Ahl se olvidó del todo; no se acordabe. Y ella afuera. ya ah¡ [pudl, ¡carayt no se ya no se aco¡daba, asl, nade...

Y la niña ¡nocheció, alh, ese día. No comc. Llegó la noche. no ducrrro, solititiu cn er buque afucre. Asf que, una s€nx¡na ller¡¡b¡ y no fa. Y hs hcrmanas ehí le consiguen uná' tanta' conocida que fan ¡ visitar este hombre que babta cstado perdido. Y las herman¡s de él: -¡Oig9! -le decfan-. Oiga, niña. Cásese con mi herrmno para que ya no se vaya. Le consiguen una mujer. Al¡f dhizo novio. Ahi'se asó y de la niña úo se acordaba que esuba en er buque afuera fondeado, una seman¡.

221 t

Paulo

ü Cotalho-Ncto

Para csto, habfa una señora que era un poco cirujana, ahf, en esa ciudad; entonce', esa señora se fue al buque'onde estaba esa niña. Asf que esa señora le fue a avisar a la niña que estaba cn er buque. IJcgó allá. Cuando ella llegó al buque la niña Bella Flor Blanca estaba llorando. Le dice: -¿Por qué llora, mi niña

Dice:

-Estoy llorando, señora, porque mi marido se fue a tierra a ver su familia, y ya tiene una scrnana, y no üene. -Avisarlo (sic) vengo -dice la señora- qu€ su hombre está hecho

novio'horita. Es que se habfa casado, y no s€ acordaba nada de ella, la niña. Y ella no comÍa ni dormfa allá, en er buque afuera. Para eso, entonce, ya Ie avisó: -Cierto -le dice asf. Entoncd, (la niña) sacó un sucre. Le dice: -Vea, señorita.Yaya Ud. a tierra y aáigame un sucre de pan. Se fue a traer el sucre'e pan. Entonce -Ya lo rraje. Aquf tiene, mi niña, el pan. -Vea, señorita, del corazón d'eso pan, fórmeme dos pálomita'. Ahí le formó dos palomita'.

Entonce' va la niña y va tocó nomá', ahf I'hizo viva'. Ahí üüeron esas palomita' bie bonita', blanquita

.

-Ahora, sí -lo dice (a) la señora-,váyase Ud. a tierra allá'onde están eso'novio'-porque estaban dándose el gusto en una salón- Váyase donde esrán eso'novio'y precure (sic) Ud. cual es er novio. Le han de decir: "fulana". Entonce'Ud. lo va decir: "Oiga, novio, yo le vengo obsequiar esta' do' palomita', no tengo más que obsequiá'Io". Y se lo deja ahf, Ud. se va le dice.

Cuando fue pa' tierra, el novio estaba con los amigo', ahl, tiranilo trago y lah novia bailando y lo' dem:ls. Y él estaba jumo. Ahf

... pregunta

la señora:

-¿Cuál es el noüo del que está ahl? -le dice.

Entonce'le dice la Señora: -Oiga noüo -le decÍa-, oiga noüo.

Ahí volando, habiéndola üsto. -¿Ud. e'el novio? -Sf Je dijo-. Asf e' -Aquf le vengo obsequiando dos palomita', no tengo más que obse-

quiá'lo J'ice.

CuattotRolllóncos dclFsudor

I 22J

que Volvió a la casa ahÍ, y se lo dejÓ' Esa' palomita quedaron ahf' atención: dicorrieron pa'lh, y l" gente, l,oh q.r" estaban ahl, le llamaba la ce:

-¡Qué animalito bonito! Ci*ti* coge'lo, corrfan para allá' no se dejaban' Y buscabal n'onva despertando (sic) de ¿1. i¿l ahi... /a ahí'.. Cuando que lo rato ya se üsta; como bueno' ya' é1, se va arzando ia cabeza, ya abrió la I'ice: amigo, Entonce'vino un para -Oiga, novio. Esta'palomita'vino una señora aquÍ a dejárselo Ud. que ná tenia más qué obsequiá'lo' Son suya"

-¡Ah, bueno!

mismo' {uiso coge'lo' y corrieron y ünieron ahÍ -¡Qué linda' las Palomita' esa' paloma' todo, lo, que estaban en er baile vinieron ahÍ a ver

ia

qué contenido.

era' pue' Cuando en eso, lah palomita'hablaron' Dice que"' [ese a haEmpezaron sería' mismo ella o ¿no?l' trabajo de Bella Flor Blanca, dueño' er era que él lo atendió ya que blarle lah paloma'. Dice a el [pue'|, Le dice:

-Tuturututri, paloma -lo dice-' ¿No te acuerda cuando mi Papacito espinero? vino al arcance qr" lo dramo er carretel de hilo y se lo hizo -No me acuerdo -decfa él' -Tuturututú, paloma Jo dice-' ¿No te acuerda' cuando mi Mamá lo (que) puvino al arcance y lo iormamo' er cerro y s'hizo resbaloso con simo' pan de jabón? -No me acuerdo -decla él' -Tuturututú, paloma -le dice-' ¿No te acuerda'cuando mi hermana hice la vino al arcance que te formé -dice- el ¿rbol de naranja y yo me vendedora? -No me acuerdo -dice. No se acordaba nada, estaba orvidada (sic)' -Tuturututú, paloma le dice-' ¿No te acuerda'cuando mi otra hery se lo hizo una mana vino al arcance que le botamo'el canutero de agua montaña?

-No me acuerdo -dice. ¡Ah!... ¡olvidado!

-Tuturututúpalomo(sic)-ledice-'¿Noteacuerda'cuandomiPa-

pacito üno que te hicc hacer I'lglesia y yo me hice er cura? -No me acuerdo -dice. No se acordaba.

226 t

Pat¿ls

ü

carv¿llo-Nao

-Tuturututú, palomo Je dice-. ¿Te acuerda'cuando mi Mamá üno al arcance que noh arcanzó y el caballo lo hice er rnar y la montura el buque? ¿Que nos venÍa a ver? -Si. me acuerdo. Ahí se acordó en la úrtima. Ahí se acordó. Esc novio nomás s'hizo bueno y de allá salió d'ese salón durirsirno, corrió a la orilla'er mar, por ahi... La gente atrá': 'Ay, que er novio se ha hecho loco" -dice que. Y corrió y se tiró al mar y se fue derecho al buque'onde estaba la niña. cuando llegó ¿l all¿, ella estaba llorando, Bella Flor Blanca. Le dice: -¿Por qué llora? -¡Qué! -le dice ella-. Lo má' encarga'o que te encargué, que no re dejara'abrazar de ru familia y te dejaste abrazar ¿no? -¡Déjate! que una hermana que me abrazó -le dice. -ilza ia cl ancla! quc noh vamo'. Y se fue [pue'1. y la noüa quedó elta, tal con que se habÍa casab y siempre se fue con Bella Flor Blanca. Uegaron a su derra. Llegaron a las doce'e la noche a la derra'onde estaba el padre y sartaron a tierra y la niña formó un palacio al lado del palacio'er Rey, má' mejor que €r Rey, el palacio. y amaneció disfrazado ella. Entonce er Rey v'Ía quien ha hecho esto, (de) la noche er dfa. Decía: -Esta gente no son de por aquÍ. Y era la hija que estaba ahí. Y por ahí termina €r caso.

Inf. José Vera Reye' ,f de junio dc 196ó Engabao

cucnlos Fotll¿ricos dd

Ecuút 1227

DON KIKOY D. KACO 176l Este era un hombre que tenía cuatro hijo' y de los cuaro hijo' el los menor. el último, se llamaba KlKo, se llamaba Kiko. Y este hombre queque trabajo de algo aPrender a parte una ¿no?' mandó a los hijos a rían aprende..llot ¿no?, los cuatro hijo" Asf que lo'mandÓ un-maestro' Le dice: Entonce' el maestro llamó al primer'de los cuatro" el mayor. -A ver ¿cuál es el maYor? -Yo -le i'ce.

_Bueno, venga y'ra'cá. ¿Qué oficio queria aprender ud.? -le'ice el Maes-

tro.

-Yo.ledice-miMaestro'quieroaprenderurroficioparauncarpintero.

Bueno, era el prirnero' El ouo (era) el segundo' -Ud. ¿qué oficio quería aPrender? -Yo. mi Maestro le dice-' quiero aprendcr un tirador' -'rá bien. Y el otro -€ran cuatro. El otro, le dice: -¿Qué oficio quiere aPrender Ud'? -Yo, mi Maestro. Para músico' Son res, el uno que era Kiko, el menor' le dice: -¿Qué olicio quiere aPrender Ud'? Le dice: -Yo, Para ladrón' -Está bien.

A todo'le dio, su herramienta, su"' -el Maesuo' Al mayor le dio

una suela.

-con esu suela va trabajar ud. -le dice-. Eso sí, cuando laya a tr¡¡bajar en un... cuarquier trahjo de carpintería' Ud' no va trabajar por día sino por un tanto y arregla por cuanto va hacer este trahjo porque Ud' con dar un suelazo ya está listo el trabajo' -Est¡i bien le dice.

Ahora al tirador: -Cuando Ud. vaya a la cacería, no va tirar I'ave que estca (sic) Por aquí, baja, sino la que vea Ud. última, aPena'arriba. Esa tire. Mientra'no. no tire. -Está bien.

El músico, ese le dio un violfn, que llaman. Lc dice: -Ud., en su oficio, cuando se muera un muerto allá sc va' con su

228 t

Paulo de Canalho-N¿ro

violÍn. sube ud' a la casa y emp'ece pa' tocar. Entonce' le han de decir: 'Ud. oiga ¿por qué üene Ud. viendo que estamo, aqul de duelo, üene con su música?" Entonce'Ud. I'ha de decir: "Oiga, Señor, si ustede,me paga

Io.q1e yo- cobro ya mismo le resucito er muerto. pero eso sÍ, ros vivo,s van a bailar de cabeza". "Está bien, le dice si ud. me resuciura el cadáver ya mismo se le paga lo que Ud. cobre, no solamente eso,,. ..por eso le digo". Bueno. Er otro, ese no re dio herramienta, sino harbirtencia. sino que ese robaba, era ladrón, pue', ese robaba cuando estaba el lucero de 'cá, una cuadra arriba; ahf era tiempo. Mientras no estaba ese lucero de acá' no podía robar' Ese se llamaba Kiko. Era ladrón de lo'legÍümo'. Bueno, asÍ que ahora ya estuvieron con trabajo todo,. Éntonce, dijo el primero: -Yo, mañana me voy a buscar trabajo. Me tengo ya mi herramienu . -Era una sola suela,'esa grande. Había una ciudad por ahÍ cerca de'onde eilos üvían; se fue alrá. un Rey'taba haciendo un palacio. Tenfa la de carpintero ahÍ bastantísimo. se fue allá nomás, 'man'ció lregando. ya se fue aon¿e o"ro ,ruuf"iu.r, t'i.", -Oiga, amigo ¿no habrá trabajo para mí?._como no _dice_. El Rey,tá queriendo trabajador maestro carpintero porque quiere hacer pronto er trabajo -dice-: ¿Trabajador usred? -Cómo no. Andaba solo con la suela, esa grande. Dice: -Pues suba arriba al palacio dond'est¿i el Rey. Subió arriba: -Buenoh díah, Mi Majestad _le dice. -Buenoh dÍah. ¿eué se re ofrece? _le dice. -Por aquí -le dice-, vengo en busca de trabajo para ver si me ha .,a-bajo para trabajar. -¿Eres carpintero? -Cómo no, Mi Majestad -le dice. Le dice [estéee...l: -Bueno, yo esroy pagando a tanro _dice- mi gente. -Mi Majestad -le dice-. Sabe que yo ,ro t por dÍa, yo trabajo "b4o por un tanto. -Ah -dice-, perooo... -Eso sí -le dice-, Mi Majestad, yo trabajo por un tanto, pero usted"' inmediatamenre ya es¡á su trabajo... ya mismo puede estar -le dice- si usted me paga lo que yo lo (sic) cobro. -¿Ah? -dice.

-si.

cucn os Forlhricos ilcl Ecuaitor

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se le -Pudiera hacerlo y me deja conform€ yo quiero esti bien' yo pagaré. -Eso sÍ.

-Bueno ¿vah a cumPlir? -le dice' -Cómo no, Mi Majestad. Pero quiero que me separe todoh lo' trabajadore', Porque yo solo voy a'acer el trabajo' Entoncd, le dice: -Bueno, vamo'abajo -donde €saban los uabajadore" Le dice el ReY: -Bueno, mucitacho', todos se van' Van trabajar este solo trabajador'

Sefueron,le,mandóelReylo'trabajadore'que'stabantrabajandoporahÍ, hablando, dice: quitarno' -Caramba, este hombre ¿quién será? -dice-' Ha venido a al trabajo qu'stamo' rabajando. i" f,r"rot. Y el MÁtro le habÍa dicho que cuando ya sea el rabajola palo le cogÍa que viera el mejor palo que había de todoh loh palo'' Y ese que selue' *el" y le daba un iuelazo y ya es;tA' Asf palo mejor que Ya mandó, se fueron iodoh esto'' Cogió' tanteó ese el Palacio' está hecho de está'llá y fue con la suela, le pegó un suelazo, conforme quería el Rey' Y de un solo suelazo' Entonce' le dice. Subió:* -Mi Majestad, puede pasar vista,ya está el trabajo' Vino a ver el ReY: -¡Caramba! -le áice-' Hijo' esta conforme yo deseaba' Áhi, prr"r, ese hombre, en ese momento, le pagó lo que él cobró' se fue lleno de plata, con dar ese suelazo' ¡Iiir! plata' Entonce" Se fue. Bueno, llegó a su cursa el hombre, llenito'e el otro dla dijo el tirador; dice: -Mi hermano ya se hizo de a plau, yo sargo mañana'

CogiósuescoPeta,esa.Salió.Amanecióporahíafueradela'saba-

no le na', tantea'ndo lah ave. Le habia advertido que la que ?taba senhda por allá tir", t" que alcanzaba era apena' lah úrdma' Tin por ahÍ' cuando ahÍ viós; una solita. Levantó para arriba: ¡Tan! " ' -el tiro' quedó sr¡sPenso, er nada' -Caiamba -dice-. Yo no voy a hacer nada'

Se

Dentrodeuno'dohminuto',cuandoemPezaronabajarlahave atrásdeuno,calanabajo,muerta''Entonce'elhombresePusoarecoger' Debe leerse: 'Entorrce'subió.

lc

dice":

234 t

Paulo

ilc Camalhu.Neto

hizo uno' pilo, de ahí ya hizo gajo, los amadrinó. Y se vino, porque se hizo gajo. Y rodito el hombre vino cargadito de ave, todah ave de comer, a su casa. El vendÍa, a como podía, a seis reale', cuat¡o reale a sucre, lo que pedía. Tambié'se hizo a plara. Pero era de todoh loh d¡a, ér podía sarir ¿rro? Y el otro también, pero eso sf s'hizo de a plata, bastante, era er carpintero. Buen', ya estuvieron esos dos ¿no? De ahÍ tenfan plata. Dijo el orro que era (de) resucitar loh muerto'. Er músico. Dice: -Mañana sargo. Mis hermano'ya están con plata. Por ahí salio. Por ahÍ habÍa unos pueblo', por ahÍ una ciudad, no sé rlué. "Amanezco allá". Se fue. I_legó a una casa por ahí. Aposd un momento y le pregunta a la dueña de la casa: -¿Que hay por aquí de bueno, en este lugar? -Por aquí -le dice- no hay nada. Solo que ayer en esa casa de allá se ha tnuerto un muerto, esta nruerto. -¿De vera'? -le dice. -Sí.

Bueno, (denrro) de un ratito y se fue ahl a esa casa de ese mueno, con su violín que llaman violÍn. subió ahí arriba esuban la genre ahí de pesada, de duelo, ahí velando er cadáver. Cuando que sube este hombre, se sienta en la escalera, enrpieza a tocar el violín.* Sale un hombre: -Oiga. m'hijo ¿qué le pasa? Vea que estamo'de duelo nosorro'. y Ud. viene con su música. -¿Ud. es el dueño aquí de la casa? -SÍ -le dice. Le dice: -Vea amigo, si [Jd. me paga lo que lo (sic) cobro, ya mismo esrá vi_ vo er cadáver -le dice-. Si es c¡ue me paga. -¿Quién es Ud.? -Yo soy "fulano de tal". -¡Caramba! Si Ud. resucirara er cadáver se le pagaría lo que cobra, no solamente eso -le dij'. -Por eso le digo. Yo lo voy a resucitar ya mismo, si es gue me paga Pero eso sÍ -le dice-, lo'vivo' r'an a bailar de cabeza.

Aquf el inftrrmante imira

co' krs brazos la manera de ttrcar el viohn. sin cmbarg-o, no simula cogcr el arco con la mano derecha sino que todo el brazo derecho lo transform¡ en arco y lo friega con ruido sobre el cóncavo dc la articulació¡r del brazo y antebrazo izquierclo.

c.t úot FdHóracos &l

Ecúr | 231

-Está bien, bueno, ya cércase cá (acérqucse). Suba adenuo, al lado

del cadáver. Y cmpieza a coger er úolln, y toca y tocr... lo rato se le va meneando un brazo, la pierna y tdo cuando acuerda se le sentó vivo cr cadáver. Y viendo ahl ya alegra la gentc. Cuando da cuenta €s¡r gente üran de cabeza, las pierna' para arriba, bailando de cabeza, todito'. Deseando que haya parada la música, amigo, ya dejen para que esa' mujere'andaban bailando de ebeza. Todo: loh vestido'para abajo. Bueno, asf que esc ah¡ se hizo ya plata. A él le pagaron lo que le cobró umbién. Resucitó er muerto. Ahora vamo'con er ladrón, el Sr. Kiko. Ese dice: -Ya mis hermano' están con plata. Yo... Ese esperaba el lucero de acá, pue', cuando estaba una cuadra arriba. Pero cuando ya a tiempo, querfa estar el lucero allá y sobre er tiempo, *ahora sí me voy". Se me fue. Este hombre llegó a una ciudad. AhÍ había un ladrón ruis, que habfa hecho un robo a un Rey. Lc hab¡a robado. en el pozo, la plata. Y ese ladrón, esc se llamaba Kako, Sr. lGko. Y se €ncucntl? con Kiko que era cl de loh legÍtimd ladrón'. Bueno. AsÍ siguió encontrendo. Por ¡hf llegó a una ca!¡a. Dcntruó. Por ahi esfuvo conversando y preguntó: -¿Qué C lo que pasa aquf?



dicc: -Oiga -le dice- señora. Bien dc maftanito-. Véndame una te,ra de c¡fé.



vendieron.

Viene el hombre del cenuo de la ciudad con er pan y subió. Le sa-

ludó: -Amigo dicc-, aquí'toy -dice-. Comprando mi pan. El dice: -Sfrvele caf¿ al hombre.

AhÍ le sirvieron y le llamó a la mesa. 'taban tomando café el hombre que vino der centro y le dice a zu mujer: Oye -dice-. ¡Caramba! Por ahl en €r centro'ta arborotadfsimo la gente.

-¿Yquéhay? -ledice. Y Sr. Kiko oyendo -¿Qué hay? -le dice.

-Vea -le dice-. Dice'que anoche han robado al Rey, todo er dinero del pozo. Y por ahf'ta la novedad: "que ha robado el Sr. l(ako".

232 I

Panlo dc Carv¿lho-Ncto

Y este Sr; Kiko estaba oycndo. -... ese (es) que ha robado -dice-. ¡caray! Bueno, eso nomás oyó el Sr. Kiko. Tuvo un ratillo ahí conversando y se despidió y bajó y se fue por ahl para er centro. Le dice:

-Oiga, amigo. lAonde encontré un hombre por ahí, tanta gente] Oiga, amigo Dice:

le

.

dice. Dice-: ¿Ud sabe adónde es la casa del Sr. Kako?

-Váyase por esta calle, y allá en el acabab de la calle üra a la otra calle. ahf esd la casa de tar número, ahí e' la casa del Sr. Kako. Por ahí se fue Sr. Kiko. Vira la calle, estaba e¡ nrlmero ahí. Ahí está.

AhÍ subió. [A ver, ya abajo ¿no? Sr. Kikol se asoma una niña, no sé qué, hija de ese Sr. Kako. Le dice:

-¿Aquí'ónde vive el Sr. Kako? -Sí -le dice. Entonce' le dice: -Papacito, aquÍ le habla un señor de abajo. -Ah, dÍgale que suba -dice Sr. Kako. AhÍ subió Sr. Kiko. Ya subió, ahí esuba el Sr. Kako sentando. Se le va adentro, pue', el Sr. Kiko. -Buenoh dÍa'. señor... -¿Cómo está? -dice. [Deme la mano]*. Le dio la mano. -¿Como est¡í Ud? -A las órdenes -le dice. -Ud. es el Sr. Kiko? -Bueno -dice. -Ud. es el Sr. Kako y yo soy el Sr. Kiko, er ladrón de loh legÍtinro' le dice.

Enlonce' el Sr. Kako I'ice:

-Ud. ¿ladrón? -Sí -le dice-. De loh legitimo'ladrón.

-¡Ayl amigo -le dice-. Yo también soy ladrón. Entonce',

quédese

para acompaña'lo. -Ya estuvo -le dice. -Esta noche vamo al robo otra vuerta.

*

El informante pide la mano al investigadot y la aprieta, saludando.

(ttentos FolhlÓricos del fuuador

Ahí se queda Sr. Kiko. Y s'hizo amigo con él'

Se

/ 2'33

quedaron loh dos'

que eran sus hija'y Ahí que ya ltamO a la señora, las hija', yalo represetttó' la Señora al (del) Sr. Kako' a Kiko' le hicieron un annuerAsí que ahí le mataron un Pavo pa' Sr' Kiko' zo

y

ahí armorzÓ Y anocheció.

Ahora este Sr. Kiko, temprano"

'

[El no le decÍa porque tenía la ga-

naderobarcuandoerlucero¿no?Elnoconversabaasínunca.Habíahecho nomás urdarl. Le dice: -Ya e' urde le dice' Se va por ahÍ a un armacén' El Sr' Kako: -Ya regreso-' El Sr' Kako le dice al Sr' Kiko' (trayendo) una pieza de género Se fue a un armabén, viene uendo un' d'eso sastre en un monegro. Y (sic) hizo hacer un vestido por ahí en Hizo hacer un vestido todo pevestido -á,o. Que se I'hicieron un "hoo' anchísimo' Yaquí loh gado, pantalón y camisa y todo ¿no? pegado' pero liño' Ese vestido habrÍa botón que aquÍ ia p"g", Ái a¡usüditoy áb"¡o lott ser de anchÍsimo; Prende asÍ Y todo'

qucda listo Bueno. Eso era p",u á""' er dinero y er señor Kako ya habÍa roKako con una Poca Pa'irse aí robo esa noche' En aquel señor Anocheció ;;", tt: l" oira noche. Ya quedaron listo" tal hora nos vamo''Kiko en una i" ,ro.'t señor Kako se acostÓ allá con su señorita y señor ", ver la hora qu estaba er hamaca aquí ajuera. Y ar lado de la ventana Para robad... y er Rey ya halucero. cuando que er señor kako como ya había el Palacio para Lr" fo"r,o en er palacio guardia abajo y alumbradito era -en el cual'taba un u", ,lgo y un adivino to nlbia p"ot9 "¡ lado del pozo adiüá- y el adivino era cieguito; lo h-abia Puesto er Rey' la hoia' Ya de la' diez pata arriba de qo" Bueno, cuando "l"oth"tiÓ la noche, ya señor Kako Ya estaba: -¡Sr. Kiko! -¡Mándele! -¿Todavía no es hora?

El miraba. -No -le dice- todavÍa no e'' No v'ía el lucero. Ahí quedaba' -¡Sr. Kiko! -otro acto. -Mande. -¿Todavía no es hora? veces que le Todavia no era. Bueno. de modo que a las tres cuatro Kiko: Sr' er I'ice entonce' habló ya estaba er lucero all¿. eh¡ -Ahora sí e' hora ¡vámono'!

231 t

Paúo d.Canalho.Nc¿o

se fueron. El uno cogió su paca, el otro se puso ese vestido anchísimo. Y üegan ar Palacio alumbredio y ra guardia dando werra abajo y no lo ven. subiero¡r arriba. Er. Kiko adelanti porquc ese era de lo'leiitimo'. No lo vieron' f llegaron arriba, er pozor ahÍ sacarott er dinero. ¡siitt rt uno llenó su pac¡r -'y' paca grande, llenesita- y el otro oto,n,ga qu,". y se vinieapena'caminaba. lTambien enré a lo meno'más de una pacal. ron' cuando que llegaron a la casa, llcno 'e plata. Entonce' eI Rey se levanta a la cinco de la mañana, fue asomar el pozo. ya ve dos huecazo' porqu€ habÍan sacado el dinero. Enronce'dijo el Rey: -¡Caramba! -dice-. Volvieron a robar loh ladrone'. Y el adiüno estaba ahí. Ahí se le arrima al adivino. -¡Jenfinfin! -le dice el adiüno*-. Ahora son dos le dice-. Do. Ahora anda uno -le dice- que (es) de loh legitimo ladrone'y se llama Kiko. Ahf adivinó el adivino; era er Sr. Kiko. -Con ese hombre no hay quien pegue -le dice. -¡Ajo!** -el Rey-. Ahi, pt, carajo, nos robaron, y alumbradito y no -lo vieron, y la guardia ahi. Bueno, entonce'llaman y se oye de una vez ahí: -¡C-aramba! Fue el Rey'onde el adivino.

-Bueno' mi adiüno. Adivíneme ahora cómo hacemo' pa'ver si cogemo' algún de'se ladrone'. 'Esta noche vi€ne otra guardia -le dijo el adivino-. Esta noche vie-

ne.

-Adivíneme cómo hacemo'. Entonce'le dice el adivino: -Vea, Mi Majesud. Saque hoy dÍa tod'el dinero del pozo, que hay. Sáquelo y llénelo de arquitrán. Un pozo hondo porque era [dicel todo ese pozo que no serÍa, p,s,

de encimentado ¿no?

Dice: -Deje lleno de arquitrán el pozo. y toda la cuadra del palacio déjele untada de arquitrán, que quede eso resbaloso, porque esta noche vienen por acá y sí cae arguno, bien. Buen', ahí dejaron eso asi. Se vinieron ellos. Otra vuerta, anochecieron listo' pa' ir al robo, ellos, ros dos. cuando que er sr. Kako como I'i-

Jenfinfin = onormlopéyico de risa.

¡Ajo!

-

Tal vez derivado de ,,carajo"

C¡o¡c

Fofll¿rtcoo

bo hs nucw ehÍ ya cstú: -Sr. Kiko ¿ todrvle no clor? (¿no es hon?). El otro

U

fu

I

2tt

df¡'l¡ (decf¡):

-No, todrvfr no C jon. Y molcsu: -5r. Kiho -otro r¡to- ¿todevtr no e' jora? -Todrvfr no cj hon. Espcnbc cr luccro. En um d'esa': -No dice cl Sr. lkko. como él ye hebfa visto cómo h¡b¡irn ido-. ¡Sr.

Kiko! Ahf s'hi:o dc dormid,o ehf el Sr. Kiko. Y el hrbl¡r

¡l

Sr. Kiko. no le

rcspondió. -Sr. Kilto. y? cstá bien, yo me voy

dijo cl Sr. Krko'. ¡Crray! Sc levrnró, cogió su Prcr y sc fue. T¡mbién cn bueno, Po(quc él subfe y la grnrdir ¡ht ¡lumbndo y no lo vicron muy hcn. Subió ¡nibo. Y sc Íue. Y dcSron rpegdo l¡ lue errib¡ quc no hubicn luz, p's' Porquc cl pozo csu' bl llcno dc rrquitrán y rode h cu¡drr cmbrrnd¡. Curndo quc cl Sr. subio rrrib¡: -¡Cucrno! ¡'curlsimol Pcro él srbÍa cull cn cr Poso dcch d-.'curúsimo en. Tamb{n subió h escrkn. Entoncc'üce que dijo él: -¡Crnmb! Que tmro co¡no'tl moJro cso. Este cn el Sr. lüko. Dicc:

-Ahon mc Yoy cn cur¡¡o. Sc fuc cn cu¡ro. gatcendo ¡th buscendo cr Pozo. El s¡bfe, puC' le hechun dcl pozo y eso sin lu' (luz). Crnndo quc )n llcgó r'ledo dd pozo ehf g¡tcerdo... y como se hr rcsb¡l¡do y sc ñrc ebejo- Sc fuc e ¡úquc de obczr y como s'est¡bl hondo h erquitrtn sc tnnsvió pr'enibl l¡ crbcze. Entoncc'(como no) pudo prcndcrsc, ehf sc rhqóEntoncc'F Gra noche. prtc de medrugrdr, c¡e l¡ señorit¡. Ya no recuerd¡ Sr. Kiho quc cstabr.hf. -Sr. Kiko. -M.ndc, s.iloritr.

Ic dicc que: -¿Ud. no ha ido? -No -le dice.

-El S¡.1(*osc fuc... -¿Dc vtrs? No me h¡ h¡bledo. pucs -dice' -Pucs dcscspcndo sc h¡ üo -le'i. Lc dicc: -Va

hid rnadnrgede no'plrece

¿qué le pes¡rá?

236 t Parb

ü

C-arv¿lfro-lV:¡o

-¿Quién sabe, por ahf, que algo le pasa? Y que sea otro mto más de dla, más dc dfa, no aparecfa. t¡ blanca se levantó: -Sr. Kiko -Mande, p's. -Argo le pasa al Sr. Kako, no )parece (no aparece). -Bueno. nre esp€ro a mi vez. Bueno. cntonce'dice: -Va y véale. Ye venia rayando el dÍa que ya í'a a ser de dia. ya la gente andaba por ahí, andando. En fin, dice: -Voy a verla . S€ fevantó cl Sr. Kiko, s€ puso su v€stido y cogió unabarbcra, algo así, cogió y sc fuc. Ya de un¡ vez de dla ldice quel, la guardia ehÍ. Subió, no lo vio naid'. Entonce's él llegó una caja'c fó'foro. se fue dcrecho ar pozo. Ahí'abe oscuro. Cuando que rasgó un fó'foro. Alumbredito (apareció) Sr. Kako, apareciendo la cabeza, muerto. Entonce's Sr. Kiko ¿lo que hizo? Sacó la barbera y lo cogió de ahí el pefo y fa suspendió y lebajo cl pescuezo. y se llevó et pcscuczo y dejó el cuerpo ahí. Y asÍ quc s€ fue, 'onde su clilra. Ucgé'onde la señorita y: -Vca -dice Sr. Kiko-,'ra muerro. Aquf reigo la cabeza. Lo cogieron. Entonce' quiso llorar la señorita y las hija'de Kako. Le dice: -Vea, señorita, no lloren no, ni se fisustcn porque ya mismo sale _ dice- la Comisión. 'ondc oyen un llanto, un susto, me toman con casa y todo jucgo. Quédense calladito'.

l.y bra

Ahí guardaron la cabeza por ahí. [eué susto, ¿no?1. Así que ya d :. levante, pues, Ia de una vez de dfa también va otra ,uelta y aium-

el pozo lyal, lo primero que vc er muerro ¡hl. -iJai! -dice el Rey-. ifa, caramba! -dice-. por fin cayó uno -diio el R.y. Y se le quedó viendo:

-¡Ja, caramba! -dice-. pero 'ta hasta descabezado, p.s. No se conoce

quién e'.

cfaro' p's, no conocfan, 'taba descabezado. Ahi se le arrcdcdó

adivino.

-¡Jen, jen,

jen!... -le dice-. Ese... vinieron los do'dice_. El uno

no primero, despues' vino el sr. Kiko

r

el vi_

verlo, ese se llevó le cabcza para que no lo conozcan- con él no hay quien pucda -le'ice-. porque ese hombre no habia como ese. Asf que:

()trcntos Folhlóricos del E¡uador

I 237

-¡Carambal ¡No lo conocíamos!

E¡rronce'se amaneció ya con ese muerto descabezado. Ahf el Rey lo

hizo sacar a é1. -¿Quién? ¿Quien? ¿Quién?

Naid'(Nadie). Entonce'ya vino el Rey'onde el adivino. -Bueno, mi adivino. Adivíname Ud' ahora, cómo sabetno'cómo vamo' a dar de qué familia, de qué casa, es este muerto? -le dijo al adivino. Entonce'le dice el adivino: -Vea, mi Majesud. Búsquese unos cuatro hombre'y haga una litera y pasee er.adárrer toda la ciudad en calle en calle. Paséele. [Y los guardia' aÉ¡ a6¿sl. Donde ven un llanto, un susto, que se asustan, ahÍ es la casa d'el. Ahí es la casa -le dijo el adivino. Ahí mismo el Rey buscó cuatro hombre'' Dice: -Vamo'hacer una listera (sic) y salimo'con ese muerto por ahí' Toda' las calle' dándol€ vuerta. Gritan: -¡Vean el muerto descabezadol ¡Er ladrón descabezado! no le conocían... -Es que era sin ¡La gente como saha a ver! ... Pero cabeza.

-¿Quién será -decían esos-, que haya sido el ladrÓn descabezado' el rnuerto descabezado? Y dale vuerta, y dale vuerta. El Sr. Kiko estaba ya en la casa de la Sra. de Kako. Ya le dice: -Oiga, ya Por aquf vienen. -¿Lo qué Pasa? -dice. -Va pasar er cadáver. No se van a asustar' no van a llorar, porque (fuego) a eso' traen orden q.t'.rnde un medio susto o lloran, meten jueSo la casa con

tdo.

-i$yryl -dice la señora-. ¡Caramba! VenÍan ahÍ:

-¡El muerio descabezado! ¡El ladrón descabezado! -griundo' -Ay -decla la señora-. Ahí viene Papacito' ¡Cómo lo llevan! Déjeme -dice- asomar. Dice: -Pero no vayan gritar, no se ¿¡susten -Bueno. Y:

-¡Er ladrón descabezado! Er. 5r. Kiko como renía su barbcraya bien ilesplmaila la tenía ahf. Cuando iban pasando:

238 I

Paulo

&Carv¿ll¡r¡N¿¡o

-¡Er ladrón descabezao, er muerto descabezao! -gritaban. Cuando pega un grito la hija: -¡Ay! -s9 quiso llorar... Bueno, aquí se asustaron. -¡Arriba! dale vuerta a la casa. Arriba de una vez los guardias: -A ver -dice- aquí como que oímo' un grito que han gritado en la carga mort' del Rey, que 'onde vemo' noso'rro' un grito -dice- porque esto son ladrón que se ha cogido de meter juego (fuego) a la casa. D. Kiko se habÍa bajao este dedo. Este 'taba venrilando Ia sangre, con la barbera. Y'uba ahÍ cuando subieron. Y le dice: -SÍ, Sr. son mis hija' -dice- y ella' -dice- como yo tarnbién, deshacían der muerto -dice- que í'a pasando. Yo mismo'taba afilando mi barbera y no... me he bajao er dedo, d'eso que gritaron mis hija'-le dice- se asustaron.

AhÍ dijeron esros guardas:

-¡Ah! perdón amigo, enronces. Pasaron. Y era er Sr. Kiko, p's, el qu'estaba ahí; ahí era la casa. Se fueron. Ya iban acabando ya se fueron al palacio. Ahí llegaron. Enronce' er Sr Kiko, a lo que ya pensaron que en este palacio ahí nomás estaba, él bajó bien. Se buscó una varilla'eriza. Y roda lah casa son numerada', entonce'con esa tiza [vea], el Sr. Kiko ahí sobre el número haciéndole un solo número, un solo número... [AsÍ que... ]. Y él se fue por allá en esa' casa', p'allá se fue. I-a cabeza la habÍan guardado en la cas'. Bueno, así que él se fue. Cuando que ya llegaron 'nde el Rey. -A ver-... el Rey-. A ver -dice- muchachos... -¿Qué es?

-Por ahí no h'habido algún... -No -dicen- hemos pasado toda la ciudad, no h'habido nada por ahÍ -dice'-. Solo aguí abajo, que venÍamo' -dice-. Ahí hay una casa como que gritaron, queseron (quisieron) asustarse -dice- una gente, pero nosotro' subimo'. No, solo que un hombre'taba ahf -dice- y las hija'que habían gritado porque é1, de por venir a la navaja solo estaba afilando la barbera, y se bajó el dedo. Ahí sale arriba el adivino: -¡Jen, jen, jenl -le dice-. Ese que gritó es el Sr. Kiko, el ladrón de . loh legitimo. Y ahÍ e'la casa del cadáver, del ladrón. Entonce'dice cr Rey: -Ud. sabe sÍ a que vamo'. :

cuants

F olhlórlcos ilcl

Eqadot

| 239

-Ahí van -dice-. De una vez le meten juego (fuego) to'o junto que hay' ahf en la casa. Y se vinieron. ¡Caray! lah casa', y llegaron ahf a lah casa' que todita' parecen una ciudad ¿no? Ya üeron al número, dicen: -¡Caray! ¿Y qué? Aquf dice, aquí... este no e'er número' acá este

mismo número... No atentaban cuál era la casa. AhÍ lo perdieron... Por allá, se van a una casa más ahí, que no era ahí. Se van subiendo arriba,'onde había uno' Marqués, Señores, Caballeros. Se va subiendo un guarda deso', arriba, que le había parecido a él'

Entonce'l'ice: -¡A ver! El Sr. sale ldicel, con qué cosa le pegó un lajaTo: -Bájerse ¡carajo! Ahf bajaron: -Perdone, mi Marques -le dice.

Ahf no hicieron na' (nada). Se fueron. Entonce'ya se fueron'onde que no habían podido dar con la casa. Ahí se rió el adivino: Rey el -¡Ja, jai!... Cuando Uds. pasaron bajó el Sr. Kiko y dejó marcado toda'lah cása'para que no entren en la casa. ¿Y con él no hay quién pueda -le dice-. Ese es er ladrón de lo'legÍtimo'dice. -¡Caramba! Y er muerto ahí. Ahora er Rey le dice otra vuerta al adivino: -Bueno, mi adivino. ¿CÓmo hacemo'Para conocer este ladrón? Este ladrón de loh legítimo'horita está allí abajo con tar casa -le di-

jo el adiüno. -¿Vendrá? ¿Se to podrá llamar a ver si üene? -Cómo no, sí viene le dice el adivino-. Mándele llamar' AhÍ llamó el ReY a su Paje: -Oiga, hijo, váyase a esa casa. Ahl están dos hombre' conversando, uno está á un hamaca y otro está sentado ahí y ese qu' está en I'hamaca ud,. le pregunra si es er sr. Kiko. El va decir que "si". Entonce'ud. le dice que tenga la bondad de venir ar Palacio que le llamo yo, el Rey' ¡Vay! Se jue el hombre. Ya llegó a €sa casa' ahí estaban cierto, er ladrÓn, Sr. Kiko en I'hamaca y el otro ahí, conversando. Subió a ver: -Bueno dla'. -Mih buenoh dra'. -Oiga, vea, amigo -le dice al qu'estaba en I'hamaca-. Discurpe ¿Ud' es er Sr. Kikb?

240 I

Paulo dc Carv¿lho-Nato

-Me tiene a las orden. El Sr. Kiko, er ladrón de loh legÍtimo Je dijo é1.

-Manda decir mi Majestad Sacarrial que tenga la bondad de ir un momento ar Palacio a mÍ. -¿SÍ? -le dice-. Ah, bueno, digale que yavoy. -Manda decir que vaya de una vez conmigo. -Ah, bueno, entonce', amigo -dice- ya regreso. ¡Vamo'! Cogió el sombrero y se puso y se fueron. Adelante, el Sr. Kiko. bueno, llegaron ar Palacio. De una vez se v'ía el Rey sentado. Se le fue encima el Sr Kiko, ar Rey: -Buenoh día, mi Majestad.

-Mih bueno'dÍa'. Le dio la mano.

-¿Cómo estri Ud. aquÍ? -Bien -le dice. -Me tiene'a las orden, mi Majestad, er Sr Kiko, er ladrón de loh le-

gitimo.

El Rey se le atemorizó. Y le quedó calladito, le quedó üendo. Vio que le tenÍa razón, qu'era er ladrón de loh legítimo. Bueno. Le dice: -¿Ud. es er ladrón de lo'legÍtimo? -De loh ladrone de lo'legítimo. Así que a él lo conoció, p's, er Rey. Es este momenro: -Hasta luego, mi Majestad. Se fue Sr. Kiko. Ahora dice er Rey a I'adivino: -Bueno, adivino, y ahora ¿cómo hacemo'para ver si damo' con este muerto quién e'? ¡¿Sin cabeza, p's!? -Vea. -le dice e' I'adivino al Rey-: Vea, mi Majestad, esta noche ponga a velar el cadáver de allá [hagamo'de all¿ que dentra, ¿no? O bien de allá1. Ponga a velar. Búsquese doce hombre'. Ponga a velar ahí. Y corra Ud. la voz por ahí, el bando a to'a la gente de por aquí cerca que pasarán hasu ah diez de la noche pa'arriba; de ahí no pasri y el que pasa más noche se le coge como que sea dueño d'ese muerto. -Está bien. Allá buscó el Rey doce hombre' y lo puso a velar... sordao eran loh

que mandó. Ahí prenderon en to'o er camino'onde cruzaban to'o. Ahi entonce' ya ¡p's, caramba! a esto de la noche er Rey, so eso que... que viendo de lah diez ya no pasaba más nai'... Bueno, cuando que er Sr. Kiko ese día ya tarde, pensó é1, se fue a un almacén por ahí, compró una pieza de género negro. Hizo hacer doce vestido'como para cura, Sr. Kiko.

Cucnlos Fol&ldri as

ül

Errü.aito¡

I 211

Ahí I'hicieron en seguida el favor; le cobraron también. Ya estuvo. llaY se mandó hacer una arforja grande y compró una ilemasanade quc y grandote se Puso' Para man aguardiente así. Y se comprÓ un sombrero ir en ela noche. Por ahí arquiló una mula para irse a Pasar de las diez de la noche pa' arriba haciendo que fa por ahf a ver qué le decÍa' Bueno, cuando que, quedÓ listo' AsÍ que a lah diez de la noche pa' arriba subió en su mula. Y puso to'o sus vestido'que había hecho hacer para cura, la arforja y ese galón de aguardiente que llevaba' Y sejue' ' Cuando ahi alah diez de la noche, cuando lo üeron por allá üene y sombrero grandote' [Y él se puso un vestido para cura, parecla un cura, (sic) parecia cural. Cuando lo vieron qüe alla venÍa, pasando. Dijieron eso'que estaban cuidando, dice: -Ve, allá viene. -Pero ese e' er padrecito -dijieron ellos' Entonce', ya llegó ahí. -Buenah noche', Padrecito. -Buenah noche', muchacho', hijo' Je dice' -¿Qué Pasa? -le'icen.

-Paseando...

.AquÍ .le dicen., mi padrecito, estamo'cuidando este cadáver que m'ha mandado er Rey a cuidarlo aqui' aqul que lo ha hecho velar' porque no este S'ha cogido en una acera ayer, qu'es un ladiOn. Y'tá descabeza'o,

que cruza de sabemos q,rien .'. Pero tenemoi orden aquf le dice- que er Pero Ud. nosotro'. aquí -dicelo cojamo' lah diez de la noche para arriba jen! no, padrecito, Porque Ud. es padrecito' iJen, le dice-. Yo voy aquÍ -dice- nomá a un pueblo' -Ah, sí, L".t

".tto' unviajeurgente-ledice-.Voy-dice-llevandounohvestido'parauno' Obispá'q.t" u"tt venir mañana aquí en la ciudad'

'

pi-pase Ud., padrecito, puede pasar' [Y la demajuana esa afuera el co para que lo vieran ¿no?1. Bueno, asÍ que ya P's' lo vieron pue" lo resto' Ya le pregunu er cura por er Sr. Kiko. -Bueno', muchacho le dice- ¿Y qué fue' " pa' la noche aqul er Rey? -¡Caramba! -le dice loh sordao-' ¡Caramba! Er Rey no va dar pero ni pa cigarro -le dice.

-Entonce' esto'tá malo -dice-, cuando aquÍ uds. qüe no duermen malo! le dice. toda la noche tienen que darle argo Pa'la noche -dice-. ¡'tri -No, no ha dado nada, Por ahí -dice'

Bueno¡Caray|Asíque,bueno,sedespidió.Entonce'llegódelante: -Puede seguir nomás mi Padrecito'

212 I

Paúo d¿ carv¿lho.Ncro

Iba allá. Y er resto, como eran sordao. le habÍan visto con... en la mano.

Alzala pico afuera. -Oye -le dicen-, el padre que llegó humo. No será, oiga, rrago, que lleva este? Por ahÍ nadie le preguntó. DÍgamc ¿pregunto? -Bueno.

-¡Ah, padrecito! -Mande -ya se paró y se fue allá humo. -Oiga, padrecito, vea, discurpe. ¡Caramba! El Rey no ha dado ni pa' la noche nada -dice-. ¿Ud. por algrin caso por ahi no lleva un argo de trago que me venda? -¡Cómo no! -dice-. Er ranto que llevo e' trago -l'ice-. Le puedo venderle. Vamo', vamo' a la lu' (luz) allá... Ar lado del cadáver se ünieron:

-¡Vámono'! AhÍ: -¡Venda una borellira! Como eran doce, esto'sordado, se reunieron "Venda una botella, un litro, no sé qué"... Ahí le... Entonce'... este le llenó un litro. Decir (es decir), porque andaba hecho cura el Sr Kiko. -Bueno, muchacho', esto s€ lo regalo para Usted'. Que vengan to'o, y toman su trago y trago, va. Se lo tomaron. -Ahora sÍ, véndano' una, padrecito. Ahi le vendió una, le sacó. Y toma, y toma, ent¡e ello to'o... Cuando que ya dice: -Bueno, hijo', yo me voyi si arcaso (acaso) quieren pajá (¿pagar?) te

vendío (vendo). -¿Oye, cuánto carga? -le decÍa el otro. Se reunieron enrre ellos de plata y dejaron do' litro'vendfo. ¡Carambal Y toma y toma y despué' le sacó otra botella de modo ul que le' ajumaron. Hizo ajumar a to'o' este'sordao. Y él ya viendo [dice] se queda por ahí, él no tomaba.

-Que lo brindamo'a uno'señore'para Ud. .. jumísimo, que le cargó de licor, p's. Cuando uno'caían pa'ahÍ y otro'hacían señal "qué cosa quedan". Arta noche bastante doblaron tres sordao por ahí; cayeron de jumo. que le dio pa'que se ajume. Y queda él solito con er cadáver. AhÍ se llevó er cadáver, er Sr. Kiko. Se lo llevó. Y se lo trajo a la casa'onde tenÍa la cabeza, de la mujer, del Sr. Kako. Y entonce' fue y rajo la cabeza y lo sepurtó a la'cinco de la mañana, Sr. [Gko, ar cuerpo. Y eso'sordao ama-

(-'ucntos Fol&ldricos del tcuador

I 213

necieron ahi [p'sl, ro'o borracho, tendido. Y lo'dejÓ vesti'o to'o ellos dejó vestido de cura, con loh vesti'o que llevaba [¡imagínese!] el Sr. Kiko- Así que ya bien de día, bastante deshumejao ello' recuerdan, a uno de loh sordao:

-¡Caramba! -dice- to'o vesti'o...

A (los) demás, 'taban ahÍ, to'os tirado. Ya empezó a recordar todi'o' vesti'o'e cura. El cuerpo ni mueva. Y er Rey apurado: -¿Qué hacen esto'que no aparecen, a v€r que h'habido anoche? ¡Caray!

Cuando que ya levantaron asusta'o'esto'ya que se acordaban, di-

cen:

-¡Carayl...

¿y el cuerPo?

fueron derecho al Palacio y el Rey asoma a la ventana cua¡rdo ve allá eso'doce cura qu'eran, ni que ayer se sacó, p's, el Sr. Kiko el vesrido' que cargaba y le dejó puesto que completara lo'doce. Entonce" ya ver eso Se

el Rey, dice: -Buen, Poco er cura que viene por ahi. Derecho tiraron al Palacio. Y llegaron ar Palacio-Aqui vienen -dice. Llegaron allá, pue', subieron arriba: -Buenoh día', mi Majestad -le dice' -Buenoh día'. Ah -le dice- ¿y qué Uds. son, pue' los que 'tán cuidando el cadáve'? -Sí, mi Majestad -dice-. Nosotro'-dice-, anoche ha pasado -dice- un padrecito y por ahí -dice'- nos vendió un drbol de rago y noh fiamo' (nos hemos) ajumado -dice-. Y hamo dormido -dice- cuando... nosotro' recordaba, ya no habido el cuerPo. -¡Caramba! Entonce'dijo el adivino que tenía ahÍ el Rey. Ahí'ice (ahí dice): -Jan, jan -dice-. Ese fue que el Sr. Kiko, el ladrón de loh legitimo, que s€purtó-a las cinco de la mañana, sePurtó el cuerpo le dice-. Si con él no hay no hay quién pueda -le dice el adivino. lTenia un adivino, pue', el Reyl.- Con él no hay quién pueda -le dice. -¡Caramba! -dice-. Ve. Entonce'dijo cl Rey, le dijo al adivino: -Bueno -le dice-. Ahora, adivino' adivíname Ud' ¿cómo hacemo' para conocer este el Sr. Kiko, el ladrón? I-e dice el adivino: -Mi Majesud, Ud. lo que puede hacer "mándelo llamar"' -¿Y adónde esui?

244 t

pc¿¡lo

dc Carv¿lhol$ao

-En tar parte, está en una casa allá está ahorita -dice-, conversando con un hombre, en esa casita allá dice-. Mándelo a ver. -¿Vendrá? le dice. -SÍ, viene -lo'ice. Entonce mandó uno: -Les va -dice-. Va a esta casa qu€ est¡i allá, ahí hay dos hombre' conversando, Ud. le dice que "¿Cuál es el Sr. Kiko?". El le va decir ,.yo.. Entonce'dígale Ud. que manda'ecir el Sr. Rey que tenga la bondad de llegar ar Palacio un momento. Y... y que venga, a ver si üene. Se fue [pue']. Uegó allá, esraban cierro, Ios dos hombre'conversando. -Buenoh día -le dice-, Señor. -Buenoh dÍa. -Vea, Sr. ¿cuál es el Sr. Kiko de aquf loh dos? -Yo soy. Yo soy -le dice é1. -Manda decir el Rey que tenga la bondad de llegar un momenrito al Palacio. -¿A mi? -Sí le dice.

-¡Ah, bueno! Dígale que ya voy -le dice. Entonce'le dice el que fue a verlo: -No -le dice-. Dice que vaya de una vez conmigo. -Ah ¿de vera? Bueno, enronce' amigo, ya regreso -le dice. Cogió el sombrero y se puso. Y bajó y se fueron. Adelante ante a é1, del que le üno a llevar. Llegó alla donde estaba el Rey, subió arriba, se e fue adentro. Le dice:

-Buenoh dÍa'mi Majesr.ad. lDeme la mano, señorira.* Le saludó. pue', ¿no?1. Buenoh dÍa, ¡ni Majestad. -Buenoh día'. -Me tiene a las orden, el 5r. Kiko, el ladrón de loh legÍtimo -le dice. El Rey quedó hasta ahí nomás, no le dijo nada. Como que s€ aremorizó el Rey. Cuando le dijo ast (el Sr. Kiko): -Entonce'... -Ahí quedó. -Bueno -le dice-, Sr. Kiko. Yo I'he mandado llamar. -Estoy a las órdene'. -Bueno -le dice-. Para yo creer que si es cierto Ud. es el ladrón de

El informante pide la mano a una muchacha que lo escuchaba, a fin de mostrar cómo s€ hablan saludado el Rev v D. Kiko.

Cucntos FolhlÓncos dcl Er:glúd.or

| 215

dice- ahÍ' peloh legítimo si Ud. me le roba el anillo que carga mi mujer quedÓ que si ro qu;... [No sé, pue', a qué hora se lo s"ca' Ahí loh legítimol. --Esuá bien, de hoy a mañana -le dice al Rey'

es

cierto de

-Está bien.

Entonce', bueno, se desPidió: -Me voy, hasta luego. hoy dfa a mañana' así le robaba"' Bueno' se ¿Qué É dijo? Que: "De fue.

casi que preEste Rey tenía ldicel un sirviente, ahí' Y ese sirviente Rey salio a el día' Y ese mucho' querÍa sentaba el caricte, 'el Re¡ y lo decir invita le día ese ldicel y ú"o' armazene' pasear por allá y traerse "tt dice: Le ul Vt"t,t" que tenía ahí el hombre [¿no?l' allá' -Hoy aia nd vamo'a vestir to'o de Rey' Nos vamo'por se vino adeya uno el de allá Y Bueno, se fue a Pasear' Se fueron'

represenhba casi al Rey' el lante, el si*iente [hagamo'l' Y como éste se El Rey se quedó por allá' vestido mi'mo, sombrlro y todo, llegó primero' la Reina: le dice distrayéndose' Entonce'cuando ya subió' -¿Ya viene?

-Ya -le dice. Ella estaba en una hamaca' Le dice:

-Siéntate, Pue', (en) I'hamaca'

er sirviente' La Entonce' él se sentÓ, ahí' Ahí sentado' Y era [pue] su hombre, ¿no?], se juReina tenÍa su modo de cuando él llegaba [claro, gaba ¿no? Y le dice (el hombre):

-¿No rc han robado el anillo? -iy, ,ro -le'ice-. Hijo, eso soy lo que'toy pensando -'ice-' que va a

y se me lo lleve' Entonce le dice: -Vea le dice-, tome, cárguelo Ud' que se había Y ese que üno en forma de sirviente era el Sr' Kiko se rePr€sentaba el disfrazado [¿no?l' para subir ahi' [¿No ve que cada el n"ylt El yaiabÍa r,rUi¿o. Entonce'se lo llevO con sus manilla'mismo y se vaya a venir el ladrón se io sacó pa' que lo aguente él' que no "rríUo, lleve.

venir

ese

lo

Ahl que estuvo un ratito y bajÓ''ya regreso" Se {rt¡ otra.vuelta' venia el Rey mi'mo' A Por allá se iue hasta una casa, aguaitando qu'hora su mudo (¿modo?) los momentos, viene el Rey mi'r¡ió y ya sube' El tenÍa su Reina' Llegó y se que cuando venía se iba de una vez a I'hamaca donde fue donde la Reina'

246 /

Paulo

ilc Cowalho-Ncto

-¿Ya viene orra vu€lta? _l'ice.

var.

-Ya, pues, si 'hora nomás vengo desde I'ante que me fui. -¿Cómo,? -le dice,. ¿Cómo así no venisre adelanre? -No, si yo no (he) venido -le dice. -Que yo te di el anillo que me pregunrasre si es que no venían a lle-

-¡Ah, pues ya ve, pues, te lo robó, pue'! Ahí se lo robó. Ella misma se lo dio con la mano. lSere para... | [Se vino haciendo el orro, que era igual al Reyl. Bueno, y el adivino 'taba ahi, le dice; -¡Jaaaahh!... -le dice-. Con ér no hay quié. pueda. [Era cieguito el adiünoJ. si yo la visra buena fuera con ér anduviera -dice el "Jiu,no-. [Con el ladrón, que no había quién podÍal. Entonce', le dice el Rey. que ahÍ no se conformaba, dice: -¿'ónde está? -Ya está en tar parte. -¿Vendrá? pa' volverle a llamar. -Mándela llamar que sÍ, viene -le dice el adivino.

Entonce'ahí fue lpue'l lo volvió a llarnar. Cuando que... ya vino.

Otra vuerta.

-Bueno', a las orden, mi Majestad. Le dice:

-Bueno, para creer de cierrosi Ud. me ha robado [este...l l,anillo, que es (el) ladrón de loh legítimo, para creer de una vez -le dice-, sabe que a mi (niña) se me ha llevado la sierpe al fond'el mar en una i'la. si ud. me lo roba, de onde lo tiene la sierpe...* -dice- ahÍ creo que sÍ es cierto, de loh legírimo. -Está bien, de hoy a la nrañana. -Está bien, -dijo. Bueno' para eso-.. se [ue, Sr. Kiko. como eran cuatro hermano. como dijo q'eran el tirador lel violinitol, el músico y er carpintero y él cuatro. Ahí buscó a loh tres hermano'sr. Kiko-. Hermano -rl dice-, acompañeme que vamo hacer esto: vamo' a robar onde tenía la sierpe en una iila, en el centro'el mar.

-Bueno- le'ice Enronces' le dice el Sr. Kiko al carpintero: Aqui el invesrigador pr€gunró: -¿Qué es sierpc? -¿Sierpe? No se qué será...

cuaúo. Folt¡dricu dclEclrd,or

-Bueno, her¡nano Je dice-, ce, puc'. pera

¡hon

te convi€n€

r vo.

| 247

Hdcete una bar-

irnd afuere'el m¡r.

Estc como tenla la sucla quc dc un h¡chazo le debe y )'e estaba el uabajo, dc hecho hizo una b*ca. Y s¿ embarcaron y se fueron (los) cuatro hermano'a la i'le'onde csteb¡ la niña. Cuando llegaron, ahi arrumaron a la l'orilla la berca y cllo seluron a buscar la niña. Fueron a dar asf en un subterráneo y lo (l¡) tenfan asf cn un peñascón de piedra, adentro, a la niñiu. Cuando llegeron ello'l¡ niña quiso huir: estaba arisca [¿no es que se la hebfan robado dc chic¡?|. Ya esuba señorit¡ grande. Y para esto and¡ba hast¡ media desnuda, de quc ya los vestido'se lc habfan acabedo y clla hacfe con hoja dc árbolc', h¡cf¡ vcstido. Asf endaba y quiso juir. Después le habló el Sr. Kiko: -Vca, mi niñ¡, no huiga (huye), venimo'm¡ndado (por) su PaPacito a llevarlo. Y ta sierpe no habfa ahf en cse momento; habfa salido a pasear a la playe y clle estebg solite. Ahf le ¡tcndió. -Véngase que la vamos ¡ llcvarla. Ahf dicc: -Pero apúrense porque aquÍ -dice- no üene naidc (nadie) porque el que viene be lo come de hecho la sierpe. -¡Venga norn¡is! Por ahf venía ella como pudo y ella se cmbarcaron, se la trajeron lpuc'l en la barca. los cuatro hermano'. ¡Ajo! y sc ünieron y por ahi de' cÍan con tanteo... cuando vieron venÍa arás la sierpe. ¡Esos rollos de agu¡ que traian agua que parecÍan cerro, oye, encima d'ello', en la barca. Cuando se lo arcanzó la sierpe. Hecho que le pegó esa marejada le fundió la barca a pique, y hacía pedazo la barca y er carpintero con el pedazo más grande de palo ahÍ le formaba y se embarcaban, se embarcaban. AhÍ le dice el Sr. Kiko al otro hermano, al tirador: -Ahora sÍ mi hermano -le dice-. Te conüene a vo', pue' Je dice-. Póngase a popa. A lo que acerce la sierpé Ud. le dispara tiro. Y asÍ fue. [-a sierpe salfa al tiro y tiro... con tdo lefundtasiempre la sierpc la barca. ¡Caray! Y elloh andando pa la tierra, peleando con la sierpe. Cuando que en una de es¡ se murió la niña, ahogada. ¿No ve que le fundÍa abajo? Se murió ahogada. AsÍ que... y el otro formaba la barca con los p€dazo'de la barca mrís grande. Hasta que los sartaron muerta a tierra la Prlncipa. Y la sierpe se los quedó ya cerquita, se los retiró pero bicn erguida [¿no ve que se le daba tiro y tiro siempre?]. AhÍ ello'sartaron a tierra con la PrÍncipa muerta. Asf que... entonc€ Ie dice: -Hcrrirano Je dice al que resucita loh muerto. [¿No ve que resuci-

2lStfaioeGa¡vallr.xa¡

|

tabe loh muerto y hacfa bailar loh vivo de cabeza?!. Dice: -Oye, hermano, a ti te tocri, pue'. Resucita la niña. Empezó con un üolín que cso era aiuRto d'e1...* Cuando acuerda sc enüüó la niña. Ahf la enüüó. Ahf vivita. -Ahora sf, nos vamo', compañeror dond'el Rey. 5e fueron. Le llevaron. Ese Rey -llcgó allá-: -¡Caramba! Ahora sf, Sr. Kiko, cneo que Ud. es de los legftimo la-

!

drone'. -Me tiene a las orden decía -el. -Bueno le dice-. Vea. Después que le robó, todo I'habÍa robado. Dice: -Bueno, Sr. Kiko. Ahora dÍgame Ud. le dice el Rey-. ¿Cuánto tengo que pagarle por la tralda de m'hijita? -Mi majestad -le dice-, Ud. ha de ver le dice-, Ud. ha de ver. Le dice el Rey: -Bueno, hijo. Como darte un hero (héroe) sírvere {pue'l d'ella -le dice. Ahí se lo dio a la Príncipa, el Rey. Bueno, ya lo cogió é1, que se lo dio el Rey, para él que se sirviera. Para esto, ya cuando se fan con la niña, brinca el carpintiro: -Oye, hermano -l'ice-. A vos no te toczr la Píncipa. -¿Por qué, pue'? Si el Rey me I'ha dado a mf. -Porque... -dice- si yo no hubiese hecho la barca ¿cómo le iban a traer allá? le dice. Brinca el tirador: -Ni a vo', hermano te pertenece. A mí, porque si yo no retiro la sierpe a tiro cs que nos come a todos Je dice. '¡Caray! Allá una pendencia dc loh hermano por la niña. y enronce, brinca el que resucitaba, pue', loh muerto'. [¿No ve que se le resucitó?]. -Ni á vos te t
¡

:

-'Bueno, hermano'. Sabe que nosotro'por el pedre aprendimo'a oficio". [¿No vc que le' paso (puso) a oficio?]. "y si por él no fuera no aprendimo nada". [Y el padre ya era un hombre solo, que la señora d'el habfa muertol. 'Mc¡or quc se sirva mi

papá'.

'

se

El in{ornr¡¡c hrcc el tcsto ¿c tocer viohn y toc¡ y toca. .. algin rato, sin palebres.

g

Cuc¡ros Folhloricos ilcl Ecuador

I 219

(la) dio a Kiko No se sirvieron loh hermano" sino el padre. se lo que aprendieran a puesto su papá. ¿No ve que Por el padre que lo' habÍa oficio? Habían aPrendido. Y cerr¿mo'er caso ahi. D.José Vera 5 de junio de 19ó6

a a

2fi

t

Paulo dc Camalho-Ncto

JUAN DEL OSO [77]* Este era una señora que le había muerto er marido [era viuda, ¿no?]. Y ella [pue'] salía por 1y" como por aquÍ afueral salÍa ella asÍ

"trr... a apañar leña, así afuera de su casa hacia unas quebradas... lejo'. Cuando que Ie salió un oso y se lo llevó, la abrazó y se la lrevaron a su s.,btemineo donde vivía, a esa señora. Allá se ro [evó. Así que ahí re puso adentro. y ahí üüa con ella el oso. Bueno, ya esa señora se perdió, ya se la había llevado. DÍas los días , bastanres dias, lo hizo en cinta, el oro. Ell", pue', en que no lo querÍa... ¡carambal ahí encerrada por el oso. Vivla cor, illo (¿l). AsÍ que enronce'parió la señora. parió un hombrecito: de aquí par'arriba era gente, de aquf par'abajo era oso.** Todo pachón ur, oro, .o^o son eso' ososico ¿no? asÍ era, par'abajo; de arriba g"rrt". "r" con su marido... Bueno, asÍ que parió, ahÍ encerrada ella solita Ahí ella no salía, a la puerta del subterráneo era un piedrón que ahí nadie Io podía, solo el oso que con una mano lo levantaba. y ella itaba encerrada. Y él salía todoh loh d¡a áfuera por ahÍ a buscarle la vida para ella con el osito y lo llevaba marisco, cualquier cosa, lo que él cogÍa... prr" que co_ miera. Ahí lo crió. AhÍ lo tenía al osito. ya cuando se i-'a deja-'a encerrad" la puerta, ellos 'taban ahí hasra que venÍa porque esta puerta nadie Io podía d.estapq,r porque era piedra. Bueno, cuando que [señora], a loh dÍa'volvió a hacerse encinta, ahi parió una osita: esa sÍ, era animalito toda. osita, hembra. ya la hizo do' huo'y ya estaba grandita. ya salía rodo' loh día' conmigo a buscarle la vi-

da para ella le traía,i'a buscando todoh loh d¡a... y1l osito ya esmba grandecito... y rodavía no habÍa sacado [a decir "afuera"l ahí, á co.ro.., afuera, sino que esraba encerrado, nomás. y un día que salió el oso gran-

de y el osito salió atrás d'él y no lo ha visto. cuando te traulo el osito:

-Ay, papacito ¡sí es que boniro afuera! -¡Ay, que le dice, caramba ¡¿y cómo te ha salido? ¡Váyase adentro! Entonce'e'que lo dice:

-Papacito, déjeme ver que esto es tan bonito...

-No, no, no. Fue y lo dejó, metido ahÍ con la mamá, ahí... ya se fue. Ahí lo de_ jó. Y el osito 'bido (habido) p'afluera ya que era lindo. ya cuando se fue. le Transcripto con la colaboración de Mireya de chiriboga y Maximina Navarro de Kakabadse. El informante señala su cintura.

Cuenk>s Fol&tdrrc,¡r dcl Ecuador

/ 251

dice:

-Mamita, déjame ir afuera -le dice-, que afu€ra ¡qué bonito! Entonce'que le dice ella: -¡¿Y cómo va salir?! ¿Y yo? ¡¿Quien va dtstapar es,o? -Yo lo puedo destapar, mamá. Fue el osito y pegó un manotón y largólo (lo largó) afuera la piedra. [¡Qué purso no tenía también, ¿no?1. Así que salió y ta'to'o el día... cuando ya habido que ya nomás venÍa el padre, entonce se metió y Puso la piedra y se encerró. El padre, pue', decía que no habÍan salidoY de ahí como to'o loh d¡a salÍa el osito, hasu I'afuera, por ahi jugando ¿eh?, y.dándose el gusto. [Hagamo'esa niña que iba ya conociendo que era bonito afuera y cuando ya venía se encerraba) (N). Bueno, cuando ya este osito conoció bien y'tuvo más grande, un día le dice a la marná: -Mamá -le dice-, ¿y Ud. no se acuerda de su tierra 'onde vivía? -le dice.

-¡¿Cómo no, hijo!? -le dice ella- y qué vamo'hacer cuando no' t¡ene aquí, no podemo'salir.

,

-Mamá, vámano'-diz que lo dice-. Vámono'-dice-. Dejemo'mi Pa-dice-. Dejemo'a mi hermanita ahí, vamono' loh do'.(NN) pá Y ella ambién ya se le había acabado el vesti'o, andaba to'o de lo má' afuera, to o el cuerpo. Y ella no quería salir' porque: -¿Si ónde va ir, como estoY? -¡Vamo' mamiu! -que lo dice-. ¡Caramba! Papáh aqui... ¿cuándo nos salga?

Hasu que él animó a la mamá y salió y se han ido dejando a la osin ahí. encerrada. Y se fueron ello'. Por ahi corrieron un camino también, han ido al sonido 'er mar qu'esta'hí y se fueron ello' que botan a la orilla, cuando una barca iba cruzands par'arriba, no sé. Entonce'él hizo seña y se ha ido, este osito. Y plantó, Pegó, y ahí lo mandÓ llevar a bordo, en una canoai y se embarcó ella con el osito y se fueron, salíeron par'allá. Cuando ello' miran acá, cuando venía el oso allá, a las carrera', con la osita en la mano, al arcance, casi sc lo'arcanza. Entonce, lo vieron clarito que í'a a la barca [¡qué de coreje seríall corrió a la osita ¡paaahh! le dio. Ahí lo mató. El oso se quedó ahí, pue' no se atiró... (al mar),.ellos se fueron, con el dueño de la barca.

(N) (NN)

El infprmante dirigiéndose a uno de los presentes' El informante dijo este diálogo murmurando con voz casi inaudible.

252 t

Poulo dc Carvalho-Ncro

Tre' día 'tuvieron navegandor a loh tre'día' llegaron a la tierra del hombre de la barca con esa señora y ese osito lla mitad osol. Entonce'saltó a tierra este hombre, esta señora no quería saltar porque andaba lo más desnuda. Entonce se va onde su señora que umbien (iba): -Oiga, vea, señora, presteme un vestido para soltar una pasajera que traigo que üene desnuda -le dice. -¿Qué? -le dice ella-. Yo no te presto mi vestido porque ¿quién sabe qué mujer que trae vos ahf? ¡Caray! Je dijo ella.

-¡No!...

Ya él le aclaró cómo era. Enronce'ya le dio el vestido. AhÍ sartó. Se lo llevó a su casÍr. Ahí lo tenía. Ahí lo tenía en su casa... ya se quedó ella; no conocÍa más y se quedó con ellos en su casa. Ese hombre tenía a su se-

ñora.

Ahí, a loh dos día'que llegaron, baurizaron el osito. El hombre que lo llevó fue el padrino del osiro. AsÍ que... ahi se crearon, pue, ahí'taban ello'. Más grandecito tuvo cl osito de cursar colegio. El padrino se va a la escuela, 'onde estaba el colegio de las maestra'. Ahf fue y hablO con las maestra'que venÍa fpuesl a la escuela. Entre medio tantos niños y este como era la mi¡ad, pues, oso, los muchachos se le apegaban ¡Caráy! a verlo, pue' ¿no? los niño'. Ellos jalaban los pelo', porque tenía pelo' en las pierna'. Entonce'el niño decía: -Mi maestro -dice-, vea, esro'niño me jalan los pelo'. -Amodérense, niños -le dice-. Dejen al niño. Y de siempre. No hacían caso loh niño. Como... to'os loh días venían, jalaban loh pelo'. Y é1, pue', no le daba coraje. Le aüsaba al maesrro. -¡Ah, modérense, muchachos! -No hacen caso, mi maestro, esto' muchacho'. Entonce' lo cogió el maestro un dÍa y lo puso allá en un rincón solito, al niño, para que vean los demás por acá. Y allá se lo Í'an los demás niño' hasta le jalan'o l* p"lo'. Ahí que le dio coraje pa'l' osiro. Le dice.., lhabfan ocho niño' ahí al lado d'el, molestandol, le dice; -Vean, niño', modérense. Mi Maestro me ha puesto para cá para que Uds. no me estén molestando. Si Uds. me molestan -dice-, si yo levanto la mano yo los mato a todos, oye -les dijo el osito. Y ellos no [pue'|, no hacían cas', crelan que enr broma. Le hicieron dar coraje, levantó la mano ¡paaahh! todos ocho niño"taban muerro', de un solo manazo. ¡Y eso! Ya üene el maesFo. -¡Ca ver! -dice-. ¡Carambal -asusta'o dice el maestro, üno a ver, en

Cuct tos Foll¡Llricos dcl Ecuadot

I 253

su colegio hablan muerto €so' niño. Tuvo que hacer llamar los padres (de) eso'niño para a decirle'cÓmo habia sido. Llevaron preso al osito. A los padres dijeron que a ellos "le mauban al preso'. Avisaron a la casa. AhÍ se fue preso' el oso' üo"r,o, ya ahora ya supo la madre que el hijo'uba preso' -¡Cay! i¿V ahoral -dice-. ¿Qué irán a hacer? [Que habia matado ocho niño']. ¿Qué irán a hacer? Fue hoy día. DurmiÓ anoche preso' Mañana de mañana'taba preso soñando ahÍ en la reja de la cárcel. cuando van pasando doce hombre' por ahí, para allá trabajando no sé adónde,P^r^ allá' Y lo üeronque s'e'taba asomando. Entonce'que lo avisó: -Olá, amigo -le dijeron-. ¿Qué? ¿Estri preso? -Sí -le dice-, amigo. Venga por aquÍ -le llamÓ' Dice: -¿Adónde van? -üamo'a trabajar por aquÍ' nosotro', que nos manda el patrone' -¿Qué van hacer?

-Vamo'atraerunburtoqu'estáal|á.dice-.Quenogrnandaatraer un burto pesado, Por eso vamo' tda esta gente. A ver si es:que lo podemo'. AsÍ que... Y a eso vamo'. guerro, ," f.r"rot. Cuando llegaron a traer el bulto no lo podían ni los doce hombre'. Pesaba no sé Cuántas toneladas adenrro. [¿Pesado' viraron paraatfás 'onde el señor ha ¿no?f . No lo podian ni doce hombre'. pasando otra vuerta: Viraron "que podÍan". no sido el patrón -¿Qué es? ¿No hallaron el

burto?

:

-¡Amigol si no lo podemo'. . -le dice' -ü." -t" dice-, jamigo', dÍganle al patrón si él me saca de aqui donde me tienen pr€so yo ya mismo le llevo ar burto, yo solo donde lo va poner. -¿Cierto? -Sí le dice. Entonce fueron y avisaron al patrÓn: -patrón -le dice-, no podemol ar burto (bulto) entre nosotro'. Ahí está un joven preso y no'ha preguntado, "que no le podemos"'decimo'nosotro' yiice que si lo sacan de'onde está preso él lleva solo ya mismo, dice, el burto. -¿Quién es? -No sé, ahí esrá, un joven. .Bueno, ve y habla -dice- con el portero de la cárcel y dígnle que me saque a esc hombre y llévenlo. que me traiga el burto'

251 /

Paukt de Cawalho-Ncto

Ahí ünieron a verlo al portero de la cárcel, que lo saque a ese hombre [mandaba ese señor tambi¿n]. Entonce lo sacaron, se fueron p'al buno. Le cogió con una mano. asÍ le llevaba, él solo, que entonces no le habían podido doce hombre, y lo fue a poner allá donde querÍan el patrón. -¡Caramba! -el patrón se imaginó. Dice-: ¡Qué hombre! Entonces ya Ie preguntó que su mamá estaba por allá en ese lugar, le dice: -Váyanse nomás. váyase nomás, no va preso -le dice.

Ahí se lo sacó. Entonce'esre niño se queda por

(por ahi) ese dÍa, üendo a ver s¡ ya no lo cogÍan pa'ponerlo preso [¿no^y ve que habia hecho muerto?1. Asi que entonce ya nadie le decía nada Ay (ahí) el otro día se fue onde la marná, allá onde el padrino. Entonces ya llegó la Mamá: -¡Ay hijito, ¡ya salisre! Entonce'ya le conversó como habia sido: -Ya no me hacen nada, mamá. -¡Caramba! Ay (ahí) se quedó. Ya por ya no fue al colegio, ya sabía él leer bastante.

^y

Cuando que un día le dice a la mama: ir por ay a rrabajar. yo puedo -le .icepa' trabajar onde quiera. -Bueno, hijo -le dice-. Anda que... -Quédese aquí onde mi padrino que yo cuando ya renga plara se lo vengo a ver. Bueno, se ha ido y por ay llegó a un lugar. Un sitio, no sé qué, ahi pue la gente i'a pasando le salian: -¿Cómo está amigo? Le dice a un joven: -Oye amigo, acompaña. ¿Dónde se va? -Por aquí voy, a buscar trabajo. -¡Caramba! -dice-. ¿No hay trabajo aquÍ? -No hay trabajo. -Vamo'si gusta -dice-, donde encuentramo' rrabajo. -Vamo'. Y se va llevando a uno de un lugar. Alla llego. Mañana en orro lugar, se llevó a otro (hornbre). De nrodo que se llevó tre'. Tre', sí, con él eran cuatro. Tre'hornbre'se fue llevando de cada lugar. Para onde se iba cra a buscar trabajo. Y dale ca¡nino y dale camino; ya con los tres compa-

.

-Mamá -dice- yo me quiero

Cúcntos Folblóricos itel Ecuailor

/ L'55

ñeros, dale. Un día llegaron a una cris¡l al lado der camino. Sola. Una casa 'taba soliu. Una casa grande. Entonce llegaron, subieron arriba. Naidie... silencio estaba ¿no? AhÍ viraron las puertas, ahÍ estaban. Había toda cosa ahí de como que habfan viüdo. Hasta cosa de comer había. -¡Caramba! -dice-. Compañero, aquí no hay naidie. Vamo'buscando aquÍ, que ahora se vienen los dueños, aquí no' encuentran. Ay se quedaron. Como había qué comer, cocinaron. Ellos comieron. Cogieron y comieron. Y se'caron (se quedaron) ahí. Anocheció el dÍa

y anocheció. Naidie vino. -¡Caramba! ¿De quién será eso? ¿Quién serán? Dem modo que'stuvieron tre dÍas ahí. Y no viene naidie. No üene naidie. Al lado de una montaña. Entonce dijoJuan del Oso:

-Compañero -dice, aquÍ esto mc gusta Para hacer un trabajo, un desmOnte, hasta que vienen los dueñoS que me en6uentren en esta casa. Aquí tenemo'que comer. Asi que: -¡Bueno!

-Entonce' mañana nos vamos

a

quenur', a desmontar es¿l mohtaña

que me gusta ahf. Entonces [buenol al otro dÍa se jueron. Se jueron tres. Tres con é1. ConJuan del Oso dos y uno quedó que cocine. -Ud. se quede -dice-, que cocine para C hora que vinimo'. -Está bien. Ya se quedó. Le dice: -A I'hora que ya esrá la comida'tamo allá lejito adentro. Nos sopla el cacho para oir on'estamo'y venir a comer. -Est¿i bien. Bueno, cuando que se fueron... Al'hora de cocinar, cocinó. Entonce' ya est^ la comida pero la olla... [dicel ya la apeó y busca el cacho para pitarle Para que vengan. El que pita. cuando le habló uno €n la escalera:

-¡Ay! -dice-. ¿Quién'ui aqui? A ver -le dicc. -¡Yo! -le dice. -Ah -le dice-. ¿Qué dice? -le dicc-. ¿Qué quiere? -le dice así*-. ¿la

t

En tono autoritario.

256 |

Paulo

ilc Carvalfro-Nao

vida o la comida? -lo dice el de arriba, el que esraba cocinando-. ¿Qué quiere, la üda o la comida? El otro le dice: -No quiero vida ni comida, baja, baja si eres hombre -le dice. Era un negro. él había venio (venido). Se baja riste, pueh, le coge ese negro allá, lo dejó lo máh muerto y subió y se lo comió la comida y se jué. Cuando allá, pueh, el compañero trabajador, qui hora pira er cacho, a qui hora, ya bien tarde ni pitá. [¡Qué, pueh!], se lo deja lo máh enfermo, ya no cocinó, pueh, yyy está en un rincón enfermo. Lo dejó que él ma'trató bien, Bueno, ya es que le dice esteJuan del Oso lporque],le dice: -Vamoh a ver ¿qué es lo que pasa a éste, ya as tarde y no pita er cacho?

han venido, han llegado, cuando ve alláaa...tá jumadiro. -¿Qué te pasa? -le dice-. ¿Que no has pitado er cacho? -¡Caramba! que vez... que ese negro casi me ha muerto -le dice. Se

-No -le dice. -SÍíí, si aquí vino un negro, me aporr€a y se me ha comido la comida -ledice-, y casi me ha muerto. -¡Caramba! -le diceJuan del Oso-. Chambón ere'. -¿Cierto? Bueno, así que como tenÍan comida,.enseguida cocinaron comida. -Mañana vamoh al. trabajo -dice- y mañana queda estiorro (este otro). lComo eran loh doh máh]. Bueno, I'otro día se fue a rrabajar él y quedó el otro, 'cabando de sacar eI... de tal día cuando Ie... ahí. cuando: -¡Hey! -le dice la voz de abajo-. ¡Hey! -¿Quién es? -Yo -le dice. -¿Qué dice? ¿Qué quiere, la vida o la comida? -No quiero üda ni cornida, baja, baja si eres hombre. Abaja el hombre también. Lo mi'mo lo hizo, quedó lo máh muerro! Era bravísimo el negro. Ahí lo dejó templado, también arrumba'o quedó

ahí ¡caray! Se fue, ¡caray! Y se lo comía la comida. Cuando fue en otra vuerua. no soplaba el cacho, le diceJuan del Oso: i -Vámonoh compañero, cuidado, algo ha pasado como ayé'. Y dicho y dicho, cuando ya vienen arrumbao, que la comfa se le había comfo.

Cucntos Folhlóricrrt ilel Ecuailor

I 257

-Caramba ¡charnbón! -dice-. Mañana te quedah voh -le dice al otro-, te quedah voh. Lotro día le deja al otro. Para acabar el caso máh pronto, I'hizo lo mi'mo. A todoh treh loh dejó lo máh muerto y se lo comía.

Lúrrimo día, dice-fuan del Oso: -Mañana me quedo yo, van a ver. Así que el otro dÍa quedó: -Lárguense ustedes a trabajar, pueh. Lo dejaron y se fueron. Cuando que [señor], ya cocinó, pegó el bunde, r'a a buscar el cacho pa pinrle, cuando'tá: -Hey ¿quién vive aquÍ, quién tá aqui? -¡Yo! -le dice-. ¿Qué quiere? -le dice-. ¿La vida o la cornida? -No quiero vida, bota abajo Je dice-, si eres hombre.

AbajoJuan del Oso. iCarayl [El negro, como estaba, pueh, enseñado a esto' ¿no?, que le habÍa...] ¡Carayl Se le fue encima y se han cogido conJuan del Oso [pueh, ¿no?1. 'mejante trompada por ¡Caramba! Juan del Oso le he metido una la oreja y la cogió y le cayó (N) y lado de oreja un se le fue llevando aquí, ese negro por ay sale corriendo Luego del Oso. le puso al bolsillo Juan (por ahí). Por allá londe dice había un Pozo, uñ hueco, un no sé quél y ahí se le fue abajo, el negro. Ahí lo dejó ido pa atrás porque era hondo' efa. Se

vino pa atráh, llegó acá y estaba la comida, pueh. no se habÍa co-

mido. ["Pah", le dio un golpe y se llevó un lado de orejal. Entonce'llegó y sopló er cacho ya, y se vinieron loh trabajadoreh. Ctrando llegaron, dice: -Ya veh... ¿Veh? ¡Caramba, chambones! Apuren, coman pronto, que noh vamoh a ver que allá... I'oreja... se noh hemo'peleado... y de ahí se me tiró abajo de un golpe -dice. -Acaben pronto. Comieron pronto y se fueron a verlo llevando una soga larga [llaman a soga esol y se han ido. LlJgaron ar hueco y se asomaron por ahíii, eso sin fin 'taba. ¿aónde?

Entonce' le diceJuan del Oso a uno, el primero: (N)

MÍmica de trompada scrbre el m€ntón.

258 t

Paulo ile Canalho-Ncto

-Ve -lo dice-, usted se t'abajo. -¿A ver qué? ¿Qué hay por ahi abajo? O si 'stá.Juan del Oso por ay (ahÍ) eso se va abajo. -Hay tres cosa'abajo -le dice. Bueno, entonces I'echó uno amarrado abajo. Dice: -Algo que pase, si no aguanra, meneah la soga para halarre -le dice. Bueno, asi que se va ese por ay, lo van arreando soga, cuando llega a un calor que no aguantaba ¡un calor! (Ntt¡. y meneó Ia soga a que lo

halen ahi arriba. Ya subió: -¿Qué? ¿Qué visre? ¿Qué pasa?

-¡Caramba! -dice- compañero, si abajo una calor que no se aguanta.

-¡Hum, caray, chambón -le diceJuan del Oso. -¡Amárrate, voh! -le dice al otro. Así que [ue. -Abajo hay treh cosa'-le dice. Así que ese pasó la calor y llegó a una lriardad que no aguanraba... ¡Caramba! Meneó la soga p'arriba. Ya subió. -¿Qué? ¿Qué pasa?

-¡Caramba, compañero! -dice-. Llegué a una lriardad que no

se

aguanta.

-¡Chambón! ¡Arnárrate d'el otro! Ahí se fue. Ya lo echó por ay pa'aba.jo. ese pasó el frío y llegó a una cosa clarito que se asustó de ver tan clarito y meneó la soga para arriba. -¿Qué pasa, hombre? -le dice. -¡Caramba! -dice-. Yo pasé -dice- frío y calor, pero allá abajo llegó una claridad que yo me he asustado -dice.

Ninguno. Entonce', dice: -Bueno, yo me voy abajo, ahora que meneo la soga, me halan a mí. Se fue Juan del Oso. Ah, fue largo, largo, ese pasó todo, claridad y todo. Cuando que avanzó más allá, allá estaba un cuarro, estaba una niña tan linda en la puerta, paraaada estaba. Le dice: -Buenos días. mi niña. -Buenos dias. Oiga ¿qué anda haciendo usted por aquÍ? -Por aquí vengo a conocer -le dice. -Váyse (váyase) -le dice- váyse, que mi papá -dice- a por aquí nornás stá y es muy bravo.

(NN)

Tos del informante imitando esnr sofocado

Cuentos Folhlóricos áel Ecuailor

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-En busca d'él voY -le dijo. -Váyse, Señor -le dice-, que aquÍ a mí me cuida la sierpe y ya mismo viene y se lo come. -No importa, niña -le dice-. Bien me come o bien me lo como yo -

dijo el. Cuando lo ve, üene la sierpe que se la cuidaba a ella'

-Veála'onde viene. -No importa, niña, bien me come o bien me lo como' Y viene la sierpe y levanu ¡paaah! Ahi lo dejó muerto' _ya ve, niña -lo dice-. con mejores fieras he luchado, ahora a

és-

te... De un porrazo lo dejaba muerto.

-oiga-ledice-,diganiña,¿yUstednodesearíaconocerarriba'onde yo vivo?

-¿Adónde -lo dice ella-, ¿aquí arriba? Dice: -¿No desearía usted casarse? Yo tengo mih compañeros aquí arriba mih compañeroh? ¿no deseaba casarse con uno de -¡Ay! Bueno, Yo sÍ me caso, oye' -Amárreselo, oYe. Amárrese. Ahi I'hizo amarrar. -Y que allá hay tre' -le dice-. Pregunta julano de tal, y le dice Usted que Usted es su esPosa. -Esuí bien -le dice-, amane. y la echó arriba. Meneó la soga y la halaron. subieron par'arriba. -A ver ¿cuál eh julano de ul? -Yo -le dice. -Yo soy la esposa d'él -le dice. -¡Caramba! Dice: -Hombre, conténtese, guíndenos la soga' Para abajo la soga. Así que ya avanzó, máh esrá otl'o cuarto, otra niña, m¿ih linda que'sa. -Oiga señor ¿ónde va Usted Por aquf? -Ando conociendo -le dice. -Váyase, que mi papáya mismo üene, que Por ay nomás sta, que es muy bravo. Y pa csto a mí me cuida er puerco jabali -le dice-. váyse que ya mismo viene y se Io Puede comer. -No importa, niña -le dice-. Bien me come o bien me Io como yo decía é1. cüando lo ve ese puerco bravo... fusted ¿no?¡. venia encima,

26O I Paulo

ilc Carv¿lho.Ncro

levantó... "paah", ahf stá. -Ya ve niña, caray, con mejores fieras he luchado... Ahora a éste le hacía esto. -Oiga, niña le dice-. ¿Usted qué es para la niña que estaba allá en el primer cuarto? -Es mi hermana -le dice. -Ya stá arriba -l'ice-,'onde vivo yo. Yo tengo doh compañeroh máh y a ella yo la he mandao porque se va casar con uno de mih compañeroh. ¿No gusta casarse, también?

-Ah, si mi hermana se casa, yo también caso -dice. -Amárrese, niña. Arriba para el otro. AhÍ le iba poniendo a cada uno su mujer. (N) Bien, entonce': -¡Guindeme, la soga! Así que, llegó al agua. Avanzó más. All¿ errá otra niña más gúenita. -¡Caramba! -lo dice-. Buenos días, niña. -Buenos días. ¿Qué anda'ciendo Usté por aquÍ? -Por aquí ando conociendo, niña. -Váyse, que mi papá aquí mismiro üene, y orro es que a mí me cuida, el león. Que... con ese nai quien pueda. Hmmmmm, bueno. Dice: -Bien me comió, bien me lo como yo. Cuando le ven el león, venía que pelaba los dientes... El que le brinca y él que I'asegura. Ay lo dejó muerro. Ya ve. niña, caramba, con mejores fieras he luchado, ahora este... son las dos niñas que 'staban en los cuartos? ¿Qué -Eran mis hermanas. ['taban arriba, pue']. :ora ya se van a casar con uno' compañero' mío'. y tengo otros compañero [¿no es cierro?1. ¿No desea usté casarse? -Si mis hermanas están arriba yo, sf, me voy,. -¡Amárrese! Le mandó arriba. [¡FÍjese!]. Cuando que ya subió, cual volando ya, a to'os tre' con su buena señorita ¿no? Bueno: -¡Guíndenos, la soga! Abajo pa'Juan del Oso. Juan del Oso avanzó allá. La última sería las niña', la má' mejor todavía.

(N)

Risas

del informante.

(.u¿ntos Folftl¿rícos

ikl

Ecuailor

| 26L

Ahi'stá. -Oiga, señor -le dice-. ¿Pa'Ónde va? -Yo voY'. ' -Ahí est¿í mi papá -lo dice- que ya viene' -En busca d'él voY -le dice. -¡Váyse, señor! -Oiga niña -le dice. ¿Y Usté qué es, qué es pa'las dos niña'qestaban allá? -Eran mi'hermana'. -Ya estan arriba, pues, se van a casar con unos compañero'míos' ¿Y usté no desea casarse conmigo? -¡¿Cómo no?! Si usté se casa, yo sÍ me caso' -¡Amárrese! Ahí le echó arriba...... Se'chó arriba, caray, s€ jue' Subio arriba' pue', ya estaban lah hermana' toda'arriba- Entonce'le dice: -Yo soy..... . ¡Guíndame la soga! Esto' compañ€ro no lo guindan la soga, Pue" Pa' que no suba' Querian hacerse dueños de la niña. Y ello' tenían su muje''

-¡Qué va, conmigo! Y ella decía que no, que... Le dejaron abajo' pue"Juan del Os9' Ya no... se fueron por allá, a la casa donde habían estado, de donde habían esrado trabajandb, que lo cogieron al negro a la-carrera. Allá fueron a dar ello'y cuanáo ello' llegaron allá, ya eso se había hecho un pueblo. De una cas^y^habia pueblo Y una lglesia. Así que, ese quedó abajo, pue" Duerme y duerme esa noche a ver qué hora me tiran la soga' ¿Y qué y qué? Que no lo tiraron y se jueron' Dejaron abajo. ¡Qué sería abajo?! Ahy quedóJuan del Oso. Ya al otro día viendo que este no lo guinda'an se jue por ahÍ ca, se jue caminando, por ay' Cuando acordÓ en eso p".a qoirttdaba. Cuando lo ha salido el negro, el mochito. Cuando le había (N) dado calore'. Mansito... -Ay,Juan del Osito -dice-. Vea cómo ando mochito' Dame mi orejila. Le dice: -Vea -le dice-. No me venga a'..... bravo' [¿No ve que le habían dejado abajo?1. No me venga a molestar porque si yo te levanto la mano me il.r,o átro lado (NN)......... Y quiere darle la orejiu a é1. bravo. Y el ne-

"l

(N) (NN)

Risas del

informante'.

Risas del informante..

262 t

Paulo de Canalho-N¿tt¡

grito mansito: -Deme... Juan del Osito. Y él brayo. Tanto y tanto a lo rato ya le venció. -Caray -le dice-. Bueno -le dice-, sí te doy la oreja, pero eso si que tú me sube'arriba. Le digo yo. -¡Cómo no, Juan del Osito! -Pero yo te doy es ayá arrlba. Subemo' pa'rriba. Bueno, ya 'stá. Ahí se lo subió arriba, pues, el negro. Le dice: -¡Siéntese aquÍ! AquÍ le hizo sentar en la nuca. Se acomodó. Le dice: -¡Ciérrese los ojos! Ahora que ya lo diga abra la üsta, ay abre. Y se sentó, pues, Juan del Oso. Caray, se jue con él pa'rriba. Cerrao los ojos. Cuando ya le dice: "A ver, abra la vista", ya'staba arriba. Se subió arriba. Ah, sí. Ent"onces ya, pue', vido de arriba ese. Ya 'stá Juan del Oso. Ahí sacó la oreja y ahÍ mismo se lo puso, se lo pegó. Ya el negro contento, pue', con su orejita. Entonce'le dice el negro: -Oiga, váyse ligerito, pronto allá donde esrán su'compañeros. Porque fos conrpañeros suyo'se an casaoh hoy día ya. Aya en la iglesia. Ahí hay una iglesia ahora. Y la señorita que va ser para Usté, un señor anda que se quiere casar con ella. Váyse ligerito. ¡Cay! Se va a la carreraJuan del Oso [pue'1. Se lo encuentran en la iglesia todavÍa. Se habían casado esto' compañero'y un señor andaba ahí por ella "que cásate, conmigo". Y ella decÍa "que no, que mi esposo ha de venir". Y cuando llegó Juan del Oso a la puerta de la iglesia se queda ahí. Y el blanco, andaba señor blanco en una diligencia con el padrecito que lo case. Adentro. Cuando miró ella y lo alcanzó a ver, cuando: -Oiga, váyse para juera que'se que 'stá ahí es mi esposo. Salió el blanco. Enronce' enrró Juan del Oso por allá. Ya lo que entró, los compañero' salieron ya casado'. Y se jueron y él quedó solo ahÍ. Ahí se casó Juan del Oso también, con la niña. Así es. Entonce' ya casado' los otro' se jueron de por'onde eran sus tierra', con su mujer. Y esto' se üno aver donde para la mamá qué lo dejó. Y ayá'an de'star viviendo. (N) Ahí tenerno'el caso deJuan del Oso. Engabao 7 de agosto de 19ó6 D. Vera.

(N)

Risas

del inlbrmanre

Cuctttos Folklóricos d¿l

Eeuúr I 263

r-A MADRE QUE VENDTO AL HUO O EL CASO DEJUAN MARINO [781

Est'era una señora que tenía un hijito. Solo ese uno. Y Para esto ese ere qu€rido [puel, somo si unito, lo quería tanto' Ella no lo mandaba y cuando lo mandaba, se lo mandaba, no oía el niño(exigía) ni le amenazaba de pegarlo ¿¡Cómo lo quería ni le exegía Y crió, (creó) pue'. El muchamandado. su hacer hacia pue'?! Ella misma y no le hacían mandagrande bien ya y criÓ leer también cho aprendió a do. Nunca. Paraeso un día le estaba mandando no sé a qué' Ella estaba (que) no podía ir y (él) no fue porque estaba enseñado que no i'a. Se le reía no más a la madre. Entonces le dio coraje a la madre, dice: -Anda. muchacho -le dice-, tú no me he hecho nunca un mandado' Algon dÍa que venga comprando gente... algún hombre' yo te vendo -le c¿rso Porque. '. dijo. - Le di¡o asi. El noy hizo Bueno, dicho dicho. Cuando un dia va Por ahl un señor, Capidn de un buque. Sartó a tierra y ese lugar a comPara su' comPm' y casuarmente pasa al lado d'esa casa, esa señora ahÍ'taba asomada y le dice: -Buenos días. señora. -Buenos días -le +dice. Le dice-. ¿De dónde üene? -yo vengo de tales partes Je dice-, que mi barco está aquÍ fondeado

ajuera. Y ahí se apegó. Lo saludó y siguieron conversando' -Señora ¿con quién vive usté aquÍ? -Yo señor vivo sola con m'hijito.

Ahí'taba er muchacho. -Bueno le dice. Ahí conversaban. cuando ya que se'staba despidiendo este hombre, para avarrz t para el centro. le dice: -Oiga señó' ¿Usté no comPra muchacho? Le dice: -¡¿Qué?! ¿Tiene algún muchacho en venta? -Sf. claro, le vendo este muchacho. -Que va a vender señora -le dice- ¿a su hijo? ! -Señor -dice-, yo se lo vendo porque este muchacho, vea la edad Por eso se lo vendo' dtiene y nunca me ha hecho un mandado' -¿Y por qué, Pue -le dice-, señora? Ummmm,...,.. [oye, fi¡esel. Ese uno no má' tenía""" -Se lo vendo, se lo vendo' Puer 6e lo lleve le dice' -¡Que Va a vender señora!

261 |

Paulo ilc Canatf¡oN¿lo

-Seño'Je dice ella-, yo no lo puedo engañar. yo no Io conozco a usté', ni usté a mf. ¿Por qué lo voy a engañar? Sf, se lo vendo. -Bueno, señora -le dice-, si usté lo vende yo lo compro al mucha' cho. [Era un Capitrin de un buquel. Yo le compro -dice. -Bueno, señora -lo dice- ¿y usté cuánto querrÍa por ese muchacho? [Ante' ¿por qué sería, no? | . Le dice la señora: -Deme unos 400 sucre'. -Bueno, y¿'stá. Y se lo vendió en 400 sucres. -Pero, eso sí -le dice er Capitán-, señora, vamos a I'autoridad. Allá me €nrega el muchacho y yole enrego er dinero. -Bueno. vamo allá. Y se fueron [pue] a lhutoridad. LIegó allá al capitán subió y habtó con el que seria el político [¿no sé que, no?]. Entonce'habló: -A ver ¿qué se le ofrece? -lo dice. Dice: -Vea. señor, he comprado este muchacho y quiero que me haga un paper de hoy día qu'he comprado este muchacho. -A ver... ¿Cómo no! Diga. En seguida se puso a escribir el polftico. -Póngame de hoy dÍa, la fecha que he comprado este muchacho a esta señora de fulano de ul [como sería] y me da vendido y se lo he comprado en 400 sucre'. Y aquí yo se lo voy a pagar la plata delante de usté y ella me entrega el muchacho. -Cómo no. Asi puso en er papé. Y al ratito: -Ya está su papé.

Entonce'ahÍ le entregó el dinero a la señora. Lo cogió. El muchacho viendo... Lo cogió. Entonce' lo dice: -¿Ve, ya ves, sordo -lo dice-. ¿No te dije que re iba a vender? ya te vendí -lo dice. [El muchacho ya está viejo, como este más grande*|. Le dice: -Bueno mamá,'stá bien -lo dijo él-,'stá bien. -Así que, te vas con é1. Bueno, mamá. AhÍ hablo el muchacho. Le dice: -Vea -le dice-, Señor Teniente, quiero que rambién me haga un pa_ El informan¡e señala a mi hijo

Cuentos Folk óricos ilcl Ecuailor

/ 265

Per Para mÍ.

-Bueno, hijito, a ver, diga. -Así mismo -dice-. De hoy día que mi mamá me ha vendido con este señó yo me voy con é1. Y póngame que yo voy con él a trabajah y püa esto, el día que yo chancelo mi plata, hasta ahÍ lo acompaño. Y éste era un señó que andaba enlas artura', que no i'a hasta por los tiempo'a las ciudades [¿no?1. El dijo que: -Cuándo sartamo' a tierra. Dice: -Bueno -dijo él-, ya'stá. Así póngase... "qu€ el dÍa que chancelan su dinero que le había vendido la mamá, él se quedabasin artura, solo en tierra". -Está bien, así va en er pape'. Y se fueron. Se lo llevó el Capitán al muchacho. D'ese día que ya se lo llevó por fuera, ya trabajando en el barco, aprendió un buen marino. El muchacho se llamaba Juan Marino despues. Bueno, así que, Juan se llama el muchacho y después como aprendió a marino, lpuesJ le pusieron de Juan Marino. Se lo llevó... Shiiii este muchacho. Todos loh día'que fa ganando l¿quién sabe cuánto ganaba?l fa apuntando también en su lista, en su lista alla, cuenra. No decía nada ar Capitrín. El Capitán lleva su papel y él también. Ahí en su camarote dormÍa ahí con los compañero'. Como a los diez años sería que trabajaba, éste ya era marino. -Ya... dice-. Caray, voy a ver mi escritura, mis tiempos que ya veo si ya he pagado argo. Fue y repasó porque sabía é1. -Jiii -dice-, caray,ya voy más de la miud he paga'o. Se daba cuenta. Y sigue. El no decfa na'a al Capitrin y sigue trabajando y sigue. Cuando otroh poco'día' fue y vorvió a ver. -Shiii -dice- mañana chancelo mi plata. Al otro día chanceló. Y estaban en artuÍa que no veía' más que cielo y agua, lejisísimo. Entonce'le aüsó ar Capitrin. -Mi Capitrin. -Mande -lo'ice-, véngase por acá. -Aquí está -dice-, vea, mi escritura, que me parece que hoy día ya le chancelo el dinero que me vendió mi mamá. -A ver hijo, voy a ver la mÍa rambién -l'ice. Sacó el papel quc era de ese mi'mo dÍa, ese raro. Ahf esraban lpue'],

clarito. Ya vido: -¡Carayl ¡Cierto!

266 t

Paúo de carvalho-Nao

Entonce' le dice er Capitán:

-Bueno, hijo, ya chancelaste. Sigue, pues, uabajando siempre con argún dÍa que vamor a tierra, te pago todo esto. Ya I'es pago despues -le dice.

-No, mi Capiuin, aQuí está en er papel el negocio qu'hicimos: 'que que yo chancelaba mi dinero yo me quedaba sea en tierra o sea en el dÍa artura. Y me quedo" [FÍjese. Y lejÍsimo, pue' ¿cómo se va a quedáh]. -¿Cómo, hijo -le dice el Capiuin-, te vas a quedar aquí en la artura? -Me quedo porque así fue el negocio. "Que se tiraba al agua". Parece qu' ese Capiuin asustado d'este muchacho se tira, qué [pue'], al agua lejisísimo, tuvo que dejarle un bote. Le dejó un botecito. -Ah, hijo ¡con qué dolor te dejo! Quédate en este bote. Como te encajas aquí ¿aónde te va'llevar? Le regaló. Le puso agua, le puso comida y un remo que llaman, para que remée. Jii, se quedó en el bote y se fue. Y se baja. Que er Capitán lo via que con qué dolor dejá ese muchacho. ' Entonce', ese muchacho por ahÍ era... Lo que se embarcó al barco ese, al botecito, él no cogió nada de remo'sino qge se tiró pa'trás a dormir. Ahi ya durmió. L'agua lo lleva p'arriba y pa'hjo. El no cogía el remo. Solo que así andaba. Anocheció er día y amaneció por ahi rodando, tola la noche y er dÍa. Cuando que a lo treh día' 'stuvo navegando. A los treh dÍa'que amaneció vido [hagamo'] eso' cerro'ya, sÍ, cerca. habia sombra. Dice que dice: -¡Caramba! esto ya es tierra porqu€... forma de cerro. Y entonce' lpues. clarol le anozaba quizá pa' tierra. [Usté digal. Al otro día esa noclre, al otro dÍa amaneció a lierra de una vez a un remanse tan mansi¡o al lado dc una arta montalña. Por ahí eso, lejisimo, por ahí no había casa, sino que sería montaña [¿no?]. AhÍ amaneció y la marejada le subió allá lcomo era er botecito chiquito]. Y la comida casi lo llevaba ahí to'o. Treh dias no má'l'agua. Entonce sartó y co¡no era chiquito er bote, de ahÍ donde.... lo arrastró como pudo. Más arriba Io dejó donde ya no llegaba el agua. Ahí lo dejó. Y se sartó porgue: -Por aquí voy a ver si no hay camino. Por aquí (en) algún sitio... Por ahÍ se salió fuera ¿pue', no? Y por allá fa cuando cncueRtra allá estaba una casita. -¡Caramba! dicc-. Vea, una casa. Hay seña'de que ahí vivían gente'. Llegó ahí:

Cuen os Folkloicos ilel Ecuator

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-A ver. señora de arriba, a ver. una señora veterana. -Buenoh día'. señora. -Bueno día' le dice-. ¿Qué anda haciendo por aquí, usté? le'ice. -Por aquí, señora -dice-, ando por aquí... -dice- por aquí ando ca-

Se asoma

minando. Le dice: -¿Y de adónde viene? -Yo vengo, Señora, de aquí 3eñora? -le dice.

lejo'-le dice. Le lice-: ¿Con quién vive uste',

-Yo -le dice-, vivo con mis hijo'. -¿Y adonde están sus hijo'? -le dice é1. -'t¿in trabajando -le dice. Le dice: -Oiga, señora -le dice-, ¿sus hijo' no harán trabajo Por aqul, Para mí?

-No sé -le dice-, porque por aquí no vive más naide sino nosotro'. Y puede irse porque si lo encuentran aquf mis hijo', pueden hacer argo -le 'ice-. Le pueden hacer argo. -Nó, señora -lo dice-, deme posada Para esperarle. ¿Y a qué hora vienen? -Mis hijo'üenen a las 12 de la noche -lo dice. -Deme posada para esperarlo'. -Bueno -le dice-, pero si le pasa arSo no me eche la curpa a mí -le dice la señora. -Deme no má'la posada. Ahí se quedó. Ahí anocheció. Se arrumó ahí. Esta señora se metiÓ a su cuarto a dormir adentro. Le dejó con lu' (luz). El no dormia esperando a qué hora llegaban esto' [¿no?]. Y esto jóvene'€ran tres hermano'que andaban ello' a su trabajo de ello', también eran ladrón. Esto'se i'an a robar a una ciudad lejÍsimo'. A un palacio de un Rey le robaban el dinero. Y de lejGimo amenecían en su'casa'. Pero fan a caballo. Los caballo'va, montaban de aqul, montaban de allá ya estaban ahf, porque eran como viento' Bueno, él se queda ahí esa noche que hubo- Cuando en eso estaba' *tran-, un tropel abajo, eso'son que van llegando. Llegacuando estaba... ron a pie abajo. Y él ahí en ese rincón de la escalera, ahl. Cuando que ya [pue'l van subiendo. [TenÍan la idea esto' como (que) eran ladrone', tenían la idea que cuando llegaban ahf, subfa uno pa'rriba a ver si no había alguien arriba en la casal. Cuando que sube uno [pue'l' de los que 'taban

268 I

Paulo dc C¿n¿llo-Ncro

abajo. Subió a reüsar y él como estaba con lu', en seguida se levantó y le

dijo: -Olá amigo, ¿cómo está usté? Se asusta:

-¿Quién es usté? -Yo, por aquÍ ando Señó, pidiendo posada aquf, a la señora. Y los otros: -¿Quién está arriba? Le dice: -¿Y qué anda haciendo Usté? ¿por aquí? -Señó -le'ice-, yo perdido -le'ice. Brincan los demás arriba: -¿Quién está aquí? Se le presenta. -¿Cómo cstá usté, amigo? ¿Cómo se llama usté? -Fulano de tal. Juan Marino. -¿Y por que anda'usré'. Por aquí, perdido?

'Señó', por aquí ando perdido, ando huyendo -le dice-; ando huyendo. -¿De qué parte es usté, eh? -De parte lejas, señó'. Ando desarudo por aquí. Ando perdido en la montaña. Por eso estoy aquí mismo. Le dice: -¿Y qué ha hecho por qué anda huyendo? ¿Qué ha hecho usré'en su tierra? -Amigo -le dice- yo ando huyendo porque hice un robo. Por eso me sigue la Comisión le dice-. Hice un robo. Entonce' le dice: -Nosotro le damo trabajo si es que no' acompaña a lo que trabajamo' nosotros. Nosotro' somo ladrone'. -Caramba, yo le acompaño, amigo. . Ay se hizo liga. Ahf se quedó: -Bueno, si rne acompaña qüédese aquí. Caramba, ahÍ ya se hizo porque sÍ le'acompañó. -Entonces mañana no'vamos le dicc, Ellos sahan a la' seis de la mañana de ahl y llegaban a las doce e' la noche onde ian a robar y a esa hora mi'ma estaban acá. Bueno. Cuando que ya subieron arriba ya se hizo amigo y los caballo' tralan cargado'. Tres caballo con carga. Subieron la'carga', tiraron adentro y subieron. Bueno, asÍ que ya

Cuc^aos

F.'lLlóricos ilcl Ecuailor

/ 269

salió la mamá a servirle la comida: -Véngase amigo -ahí comió. El otro día de mañana, ante'que se fueron, una buena comida"' Que se i'an. Ahora sí, le dice a uno que andaba con los caballos por alla: -Tráigame un caballo más, que ahora hay otro comPañero' Se fueron. [Hagamo' hoy día]. Anochecieron adonde iban á robar a otras partes, a un palacio de un Rey. AhÍ anochecieron. Llegaron allá. Esto' entraban a las doce 'e la noche, subían arriba, to' treh juntos, los hermano'. Eran hermano" subía uno primero y d'ahÍ le guindaba el brazo allá, la ventana y lo halaba el otro pa'rriba, y el otro pa'rriba, fan adentro to'os tres. Y para baja' lo mi'mo. To'os treh los hermano'. Tres noche' tuvieron jalando a él pa;rriba, para arriba que aprendiera como subían. A las tres noches q'va le

llevan,ioy día o mañan", l. di."'

-Oiga usté -dice- ahora o mañana usté va 'rriba primero y usté nos va halar a nosotro'para'rriba como lo hamo'hecho. Bueno, se viene pensando éste: "¡Caramba! ahora esto' me va a ma¡ar arriba. Ahora farta que me hagan coger a mÍ. Fregao" -düo él entr'éI. El usaba una cuchilla y lo ilespalmó bien ese día y lo llevó aquí debajo metido. Se fueron, la noche. Llegaron las doce'e la noche' -A ver, suba amigo arriba que nos jale (hale). Ahí subió, con su cuchillo ahÍ. Cuando que le tiró la mano, el brazo uno Para arriba se le prendió y le jaló arriba. El que le subió arriba, le echa mano el Pelo y sacó la cuchilla: "raz'el pescuezo. AhÍ lo dejó adentro er palacio. Echó mano el otro, cay.. ' lo jalÓ mano 'raz" ... ahí el pescuezo' El rres más, loh hermano'... Lo' dejÓ muerto. Y el que andaba con dos orro. los caballo'quedó allá esperando lo que quedaba afuera. Cuando que se tira abajo, él se fue, no robó sino que se fue en busca del que tenía la bestia.

-Compañero -le dice- vámono'que ya los compañero' los cogieron en er palacio, adentro. ¡¿Quién sabe yo cómo me 'e librado? ! ¡Ajhn! Y corrieron y montaron y se fueron en esos caballo', como eran viento ya estuvieron allá donde la madre de los muchacho'. Ya llegaron a esa hora, a las doce'e la noche. Llegaron. -¿'ónde están mis hijos? -le dice la señora' -Señora -lo dice-, sus hijos lo' cogieron dentro del palacio que 'stábamos arriba -dice- ¡y ante yo quién sabe cómo m'he librado! -le dice' y ¡Caramba! llanto esa señora por los hijo'que ya lo'habían cogido

no por (que) lo'habia dejado muerto. AsÍ que entonce'ya

esa señora ahí

270 t

Paulo dc Camalho-Nao

llora. Y como pudo, llorando, le dio la comida a é1. Ahi amaneció ra señora ahÍ. Y esa señora llorando le hizo el café. Desocupó todo y entonce habÍa un cuarro allá, que estaba con candado metido ah¡. Le diie: -Bueno, Señora-, ya cuando se desocupó del caf¿, todo, le dice-, bueno, Señora ¿y qué tienen sus hijo' aquÍ adentro? -AhÍ... -le dice. -Deme permiso para ir adentro. Fue adentro y renían medio cuarto de plata de que robaban. To'ita esa plata la traÍan de por allá. Eso era su trabajo de'ello. Bueno, ahora salió. Enronce' le dice: -Oiga -le dice-, Señor4, ¿y qué rienen sus hijo' ahí en ese cuarto qesUín con candado? -Hummm... se lo tienen ahi mis hijo -to dice [¿no?l-. AhÍ lo tienen asÍ cerrado. -¿Usté tiene las llave'? -Sí,

-Prestefrre las llave.

-No, mis hijos no io destapdn -dice-Presteme la llave, Señora Uste carga las llave'. présreme nomás la llave'. Le prestó las llave'; la señora. A lo que le prestó la llave, cogió é1... cogió la cuchilla "raz" a la viejita ahí la dejó templada a media casa. y fue y abrió el cuarto ese con llave. Y le salió una niña como de quince año' que tenÍan los ladrone'que s'habían robado. Lo llevaron chiqüta y ahÍ lo tenían. Ahí'taban criando. [Fijesel. Se asusu la niña [¡oye!]. -Ay Señó, ¿quién es usré? -Yo... -lo dice. Iba a ver la

viejiu bien muerra, descabezada. Entonce',

e dice:

-Ay, señor, Ilévenre de onde eh usté. Lléveme que aquí esto' ladrone'¡ne han robado. Me traen chica, me están criando. Bueno. ¡Caray! Así que [ya puesl,le dice: -Entonce, vámonos. Coraje -le dice. Uamó al que estaba cou.los caballo'ahÍ afuera; cuatro caballo'cargaba. Enronce'ya subió el. Dice: _ -Ven acá. Oye, hace' cuatro carga'de plata y lárgate a ru tierra. [Pue, cuando serÍa esol. Se fue ese llenita 'e plau y el resto lo llenaron en paca con la niña. Y er bote estaba allá que habÍa sarrao. AhÍ estaba con la iomida y el agua, to'o. Y lo arrastraron allá a las paca'de plara y le embarcaron y r" fueron a

cucnros Folhlo¡icos d¿t Ecuador

/ 27L

bordo con la niña. Se lo llevó y dejó esa ahí muerta y los otro' allá. El hombre y los muerto'. Eátonce' ya se fueron ala artura navegando en ese botecito. Ya dio to'o el día, to'a la noche navegaron en ese botecito. No le pasÓ na'. Y amanecieron... [hagamo" mañana] dando puerto en un Puerto de una ciudad que sería ah¡ t¿no?I. Ahí dentraron de una vez ar Puerto en ese botecito con la niña. Entonce, por ahÍ ya cuando dentraron, lo dice la niña a él: -Oye, donde vamos nosotro' te han de pregunta' la gente qué somo

nosotro'. ¿Qué lo va a decí? -¿Yo qué sé? -lo dijo é1. -Si te preguntan arguno, dile que somo hermano' -le dijo ella' -Está bien -lo dice.

y llegaron ahí, a'lado de un buque grande (que) estaba ahí fondea,l p.,.rto ese. Y ello ahí en su botecito chiquito. Pero,vieron do ahí "r, que esa niña que llevaba éste- [Esto"'l' L-a niña comPuso el cafe y lpuef

tomaron to'o. Tomaron Y dice: -Quédate aquí, que yo me voy -dicg- a tierra' Voy a conocer aquÍ este lugar.

-Bueno -dice ella. CaSe fue a tierra y dejÓ la niña en er .bote ' A lo que. ese se fue, ese a preguntarle a[ botecito,a aba¡o ahi ha tirado. pitán d'ese bote también le que la niAsÍ eran cÓmo quién eran' [¿no?l' ia nina, que de'ónde venían, ña le decía. ,¡Caramba! niña -dice: puedenJrcscasorlo en este botecito que vienen de tan... -Sí -le dice. -¿Y qué, Pues, er comPañero qué?." -Es mi hermano. Entonce'.niña ¿usté no desea casarse conmigo?

-Señor-quelediceella-,yonopiensoenesotodavía.Nopiensoen e9().

-Ay niña, vámono'casando -el Capitán.

y él andaba por allá paseando, conociendo

a tierra, el hermano. Asf

(en) ella no le naque tanro éste molestándola ahÍ y ella "de que no, que cían esa'cosa".

cuando que lo r^fo ya vienc el por ahÍ acercando. Ya llega donde la

niña.

-Apurahombre-ledice-,desdequetefuiste,elCapiuin'''[Else subió arriba pues, ya al buque grandel. Desde que te fuiste, ese ha estado molestando áquí a la cabeza que quiere qqe me case y yo con él'

272 t

Paulo dc Carv¿lho-Nao

-No ¿de vera' hermana? -lo dijo él-. Bueno, asÍ que ahora _dice_ aquí no má' he andado. Mañana me voy más adentro a conocer más. -No, no -dice-, no va mañana. -No, si voy a conocer más para'denuo,oye. Entonce' él tomo el... y se fue otra vuena. AhÍ se fue más para 'dentro. Y a lo que se fa ese riraba er capitán abajo, a enamorar a Ia niña [pue'1. Y ella de que no, que no. y e[a molesta que este se fa. Y él se fue más pal centro. por allá fa al centro de que había un poco 'e gente debajo de una casa (de), un portal de una casa ahÍ adentro. -¿Qué hay? Se fue allá. Llega allá adebajo 'esa casa, lo primero que vio... -¿Cómo están, amigo? v-a saludar arguno. Y tiende la vista: un mu€rro 'taba ahí en el portal. Le dice: -Caramba ¿qué le pasa amigo, aquí? -Amigo, esramo cuidando el cadáver. -¿Qué? ¿se ha muerto? -SÍ, dos dÍas tiene muerr.o ya. -¿Y por qué no 1o... y las velas,pues? -No -dice-, no lo velan.-El patrón -dice- nos tiene cuidando. po, es_ tá el patrón arriba. No sc, pue', no lo ha velado. -Ah, caramba, 'ú malo -lo dice él-, y cuando se muere un muerlo, lo primero es las vela', 'tá malo -le dice. Entonce' lo dice-: ¿'onde está el patrón? -Aqui arriba'stá. -¿No será moles¡o para ir hablar con él?

-No -le dice. Y él [puesl. como llevaba prara, sarió con ros borsiilo ileno, ajuera l¿no?f . Bueno, lo dice: -¿No será molesto?

-No -dice-, suba no más ahy'stá I'escalera. Fue arriba.

-A ver, buenos dÍas, señor. -Buenos días ¿Qué dice? ¿De ónde viene usté? -Señor, vengo de orÍrs partes -le dice. -A ver, suba, qué dice. -Caramba, Señor, vea perdone, si yo he llegado aquí -dice_, yo pri_ mera ve que sarto aquf y vengo por aquí, apenao qu'esrá ahy cl cadáver,

Stá ahi -dice- abajo con los cuidandero.

Cuentos F olhloricos

ild Ecuailor

/ 27!

-Sí -dice-, se ha muerto. Ya'stá.

Dice: -Bueno, Señó ¿por qué no lo ha velado er cadáver? -Ah, no -le dice-, yo no lo velo porque ese muerto que s'ha muerto me va debiendo mucho dinero. Por eso no lo velo -dice-. Permito que se pudre y tirarlo ajuera ahí. -Patrón -dizque le dice-, stá malo eso. -No, no. Por eso no lo velo. Le dice:

-Vea, señor. si usté quisiera recibir el dinero que le ha debi'o ese cadáve', y me lo diera pa:sepultarlo yo.

-¡Hay! que me diera la plata ¿cómo no? -Por eso le pregunto. Si quiere usté recibir el dinero que I'a debido pa sepultarlo yo. ¿Cuánto ha debido? -Aquf 'stá el libro -pue y uajo el libro y lo vio'. Aquí stá. Tanto ha debido.

Metió la mano en er bolsillo y sacó y cuenta la plata... Para esto cse señó'contentÍsimo, cogió su plata... -Ahora sí, lléveselo. Bueno... enterrarlo mañana o d'una vez, llévelo. Baja abajo a to'os que'staban ahí cuidando el cadáver: -Oiga, amigo, Ud. le dice-.¿Cuál de ustedes tiene su casa grande y

buena para llevar el cadáver allá para velarlo ahora? ¿y para supultarlo mañana? Yo pago lo que me cobren -dijo é1. Entonce'dice (uno): -Yo, mi casa grande'stá desocupada. -Entonce'vamos allá. -Vamo'.

Cogieron él se lo llevaron allá a la casa. LIegó allá a la casa, le dejó plata para ese. -Toma, me hace hacé el ataúd, todo, que queda listo y la seportura que yo vengo a las seis de la mañana, mañana pa sepultar ese cadáver. Usté se encarga con el c¿dáver (con) el dueño de la casa. Quién sab€ cuánto le dejó para que para ahf le dé a¡go a los compañante'de noche. En la noche. -Está bien -le dice. Y lo dejó ahí. Y el Capitán estaba con la niña enamoradÍsimo allá. Y ella desesperadÍsima, que ahy perdió mrls tiempo. Hasta que quedó arreglao eso (el velorio) y se va. Otra vuerta. Uegó allá, ¡carambal ella bravÍsima:

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Paulo ile Canulho-Na¡'

-'púrate hermano -dice-, qu'el Capitán, oye, rrriba. Lo dice: -¿Qué? . -Sf, S€ñó, cada que t€ va está aqui mo¡cste la cabcza. -¿Dóndo voy a vivir, hermana? -lo decíe é1. Bueno-: Y mañrna voy a tierra. -No, no, mañana no'vamo'sin na'a. Vamo'mañana. -Pero yo voy a tierra y en seguida vengo -lc dicc. QuerÍa sepurtar el cadáver el otro. Asf que el ouo dfa se fue. Tomó café, se [ue. Ahi ya renian lisro to'o. Fueron y cogieron al cadáver, se lo ller¡aron al ce¡nentcrio y lo sepurtaron. Bueno. AsÍ que ya cuando se desecupó (dcsocupo) dc m¡rlana enseguida vino y se üno derecho ar barco -quc sc hacf¡ la rmrel- que seguian con eso. Cuando ya llegó dé a[á epurr'o y la hermana allá, que otra vu€rta. -Ahora si nos vamo'. hermana. De una vez acomodándose, qu€ y. se habfa hecho la rn¡rca. Ya lo v'ia que ya el botecito estaba pe'que sc i'a. Se tira el Cepitán: -Oiga, amigo. -Mande. -¿Adónde van uste's? -Nosotro vamo'a tales partes -le dice. -Caramba, amigo -dice-, pueden/rascascr con la niña en el bote. Entonce'le dice el, Ipue'l: -Tal vez no, mi Capirán: -Oye -le dice-, si tú quiere' te puedo ller¡ar en er barco. Echa arriba el botecito y sube arriba con la niña. Y la niña le dice: -No no no no. Vámono'no má'en el bote. -No hermana, caramba, vámono aquÍ arriba. AquÍ arriba €s tu casr¡ -le dice er Capitán. lComo andaba enamorado della]. AsÍ que el hermano l¿qu'izo pues?], tiró arriba er bote y tuvo que subir la niña [pue']. Ahy subió. Ya se...... Entonce'[ya puesl subiO arriba la niña. Le dice: -A ver, deme un camarote para mÍ sola, para dormir. Deme las llave'.

AhÍ se le dieron, le dieron las llaves. Ya encerrada no más, cuando el cocinero oia no más tapa'o y I'echaba la comida. Y ella seguÍa cerrah. El Capitán lpuesl, no tenfa lugar de conversar nada. ni de dÍa ni de noche.

Cucntos Fothlórtct s

ilcl Ecuador

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27 5

Un camarote pa ella lpuel. Pensó eso. Entonce se fueron. Y él afuera, el Juan Marino. Y como era un gran marino i'a por ahy. Ese era marino [¿no ve que había andado en er barco que lo vendió que lo dejó este. Por eso fue acertar allá tierra. Así que, ya de una vez también fue ayudante. Ayudando ¡caray! lo conocieron que era un buen marinol. Para eso, er cocinero -que se [o echaba la comida ar cuarto a la niña- y entonces él se había fijado en la niña qu'er Capitán d'ese barco cargaba el retrato de la niña. [Ese barco era de una ciudad que €ra de un Rey' Y el Rey le había da'o er retrato que en to'os los lugares que llegara sartara y pusiera ese r€trato a to'as las niña'y la que le v'ía gu'era ella que se lo llevara, pues, la voz del Rey de tal ciudadl. Bueno. Entonce ya lo vido le dice un día el cocinero ar Capitán: -¿Usté se ha fija'o en una cosa? -¿De qué? -le dice.

-De la niña, pue -ya sabía, ya había visto el retrato el cocinero-' De la niña, a mÍ me parece qu'eh el retrato que carga-¿Cierto? Ahora que va'darle la con¡ida -dic.e-, lo d¿stoPq y me llama -dijo el Capidn. Ya, a la hora de comer, ya lo llamó: -Ven, Capitán, qu€ ya bajo la comida. Fue y lo abrió lpuesl'y llegó el retrato. Y la niña estaba lPuesl, ya. Ya entró ahí. Y le enseñó: -Oiga niña ¿usté conoce est€ rerato? -Ay, sí -le dice. Será ella. Esa era ella. -Sí -le dice. [Y este retrato lo hizo ellal' -Ese me lo ha dado su papacito. Que 'onde le encuentre a usté que le lleve por orden d'él en er barco. -¡Ay! -dijo ella-. PaPá.. ' Y ese Capitán el Rey le habia dicho "qu'el que lo llevaba a str hija de onde lo sacaba arguno que lo tendría, se lo daría Pa su esPoszl". Y ese gusto. Dijo: Capiuin - ya salía más con -No I'enamoro más, porque tiene que scr mi mujer dijo é1. [No ve que el Rey le habia dicho así. Ahí ya merida no masl. Y se lo llevaron. Y se lo llevaron. Cuando que por allá esa noche ya pensó. Y este Capitán de una vezhizo parte al otro día, en un pueblo que adenraron, al Rey, 'que ya llevaba la niña en er barco". "Que tal día, tal

tiempo, estaba allá con la niña". Buend. Asl que encenada lpue¡ y" la niña. Y este (Juan) fa ayu-

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Paulo itc Canalho-N¿ro

dante, como €ra un gran marino, ahí afuera con los marino fa é1. ¡Ajo! Cuando dijo el Rey "¿qué haría con ésre [pue] la niña?" Dijo er Capidn:

-Yo no llevo este hombre, Se lo dejo. porgue pa llevá la niña sola no más'onde el Rey. Lo dejo. Cuando que [señores], la noche lo dice a los marino': -Oiga, muchacho', yo esta noche a las doce'e la noche, lo hablo. Que lo recuerdo: 'levanten muchacho que arriba se ha roto un cabo y suban amarrar". Enronce'ustedes lo van a 'cir (a decir) que no pueden subir, le dicen. Y entonce...... asÍ. vea hablen ese marino nuevo si sube a

Juan Marino...... rambién. ¡Ah! cuando doce la noche [puesl ese viento, ese buque fuera I'artura. Dice que: -Ah muchacho', marino, recuerde ve qu'se ha roto un cabo. ¡Apuren! ¡Corran! Suban... Corrcn dlos que, ¡cay!... ese viento y ellos: -Mi Capitán -dicen- podemo'volar al agua. No podemos subir. -¡Caramh! -dice- ve hablen ese marino nuevo que va ahi... Esraba

durmiendo enza4ta'o.

Como era un gran marino sÍ se subió arriba. -Capitán -dice-, ahora que ya I'amarrc el cabo y üenen ahí cerca lo cortan er cabo que vr¡erve al agua. [Para dcjarlo. ¡Fíjese! |. Entonce', asi fue lpuesl se asubió enzapata'o, cuando gritó "ya'stá amarrado" pa'bajo...... Uno estaba con el cuchillo ahí. VenÍa ahí, cuando "ru2" allávoló de la velocidad que llevaba er barco fuera mar. Ahr Io dejaron. Tarde la noche, la niña no vido lpuesl, ahÍ en su camarote metido. Ahí te deiaron. Ahora llegan. Er Capirrin conrenro era. [Asf to dejé1. Ese hombre cayó al agua, empezó a manotear, a manotear, ¡ehhh! lejísimo. onde ya no'a (no más) se moría ahoga'o, €n agua crée manotear. En cuanto ya que bebía agua de onde ya no podía. cuando ér aco¡ü, dice que venÍa una canoa aquí negrecita a lo' la'o, de una vez a su la'o y lo cogió. Muerto no más ahí. PiponaTo de agua. E'que habÍa bebido harta agua. Ya no podía nadar. [Ffjese usté, de noche]. Ahí lo cogió a medio. Entonce" amaneciendo er día, y en un remanso, en un pueblo, no sé qué ciudad jera' ahf amanece a derra de una vez la canoa con é1. AhÍ cogió aspiración él' ya se compuso. sartó a tierra. Entonce' ya sartó a tierra lvea ta cosa'l asartó y ah¡ hablo la canoa: -Mi buen amigo -le dice-, ya lo libramo'd'esta trabajo -le dice. Le dice-: Señor, bueno, y hry plata. lPorque plam ha guardado en er barco,

Cuentos FolhlÓricos

ilcl Ecuador

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arribal- Toma. Le dice:

-No tengo cómo pagarle' No le pagaría: -No -le dice la canoa-. Oiga, amigo -le dice esa canoa' ¿Usté se acuerda cuando pagÓ ese dinero (por) ese muerto que sePurtÓ? Yo soy que le ha veni'o a salvarle. ese muerto que [Fíjese, vea las cosa ¿no? Vea de que fue a pagarle se estaba pudriendo. Ve las cosasl. (N) -Yo soy -le dice-, no le valo nada -dice' l¡ canoa se hizo ave y se fue ar cielo [ImagÍnese]' Así que él quedó por ahy. Váyse y Por eso se pone a trabajar,Juan Marino' Era una ciudad' y Uár.o y" ,í.t farnba utla semana para llegar, Porque se va dando " ", afuer" en I'artura [¿no?I. Y éste ya dio, le tiró ese día mi'mo por u.r.ro, cuenta a tieffa en la mi'ma ciudad onde era el padre de la niña, el Rey. Allá Cuando eue, Ya amaneció por ahí, ya se quedó solo, se fue por allá' 'taba una casita en [a orilla,'uba un hombre asonu¡'o: -Buenoh día, amigo. -Buenoh dÍa'. Le dice: -Deme una Posadita -Suba.

Ahi

se quedó. Ya le empieza a contar córrio habÍa anda'o él.,Enton-

ce' le dice: -¿Y por aquí ónde consigo trabajo, amigo? -C-aray, trabajo no hay. ¿Usté no es carpintero?

Le dice:

-No. -Trabajo de carpinterÍa'sl hay

le

dice el hombre'

-Bueno,yomevoyalláapedirtrabajosiquieranyaayudarles'Yo (lo) quc quiero que me den la comida -le dijo él' -Bueno, alla baje y lable' Se fue allá. Ahí consiguió. trabajo. Ahí se quedó' trabajando' Y oWsab en la casa del hombre. VenÍa'el trabajo y aPosa'o. Una semana 'tuvo ahí. Asl que ya había traba¡a'o unos dos día', treh día', lo dice ar dueño de la casa:

-Caramba, Señor, quc si hubiera un cuartito abajo, sería mejor pa estar yo ahí.

(N)

Risas del informantc.

278 I

Pauto de Camalho-Neto

-No pue, le dice-, no puedo hacer -le dice. -Amigo -le dice-, onde estoy rrabajando hay facilida'. Ahí hay mbla', cañita'. Puedo Faer. Yo mismo puedo hacer el cuartito. -Bueno, si lo puede hacer, tráelo. El ouo dfa trajo un poco de caña. Hizo un cuarüto como para é1. y lo arregló bonito. Ya ante' la semana ya suí ahÍ viviendo. Se cambió, va. Pora eso, despues le dice: -Oiga, Señor -le dice- bueno sería de darle una pinturita ¿no? al cuarto. -Y no tengo, pue Je dice er dueño 'e la casa. -AhÍ hay ro'o donde trabajo -le dice-. Puedo rraer. -Traiga, pues. Trae. Se vino trayendo rreh laya de pinrura, y lo pinu. Como era grande, le queda bonito de rreh laya' (de) pintura AhÍ vivia. Llegar er dÍa domingo, un día... [Vea, y era la ciudad donde vivía er padre'e la niña. Vivia en er centro, puel. [Ya pues, como digo, lo pintó1. Cuando el dÍa domingo el Rey sale del centro a pasear a la orilla. Se vino por ahí, un dÍa domingo a pasear a I'orilla. Y pasa tan a'lado dese cuarro, que staba hecho muevito [¿no?], de treh-laya de pinrura. Y se queda el Rey viendo. Lo'ice: -iCaray, qué lindo! -Estaba el dueño de la casa-. Oiga, amigo ¿usté es dueño d'esta casa? -Sí, mi Majestrí -le dice. Le dice; -¿Usté ha hecho este rrabajito? -No -le dice-, mi Majesrá, aquí lo ha hecho un hombre que trabaja ¿no? Que ha venido de otras parte'. -Ah, buen pintor es é1. ¿Y adónde está ese hombre? -'stá trabajando -le dice- por allá en la carpinrerÍa. -Ajá -dice-, buen pintor. -Le dice-: Oiga, tenga la bondad que hora que üene, dígalo (a) ese señor que mañana a las diez del dÍa I'espero que vaya al palacio que quiero hablar con é[, a ver si me hace un rabajo. -Esrá bien. -No se olvide -le dice. Así que tarde salió el hombre. Entonce'ya le dijo "que el Rey habia pasado y habÍa visto eso y rnandaba que fuera allá". -Ah, caray -dice- entonce' mañana no trabajo, me voy a la llamada del Rey. Así que el otro día no rrabajó, se fue donde el Rey. LIegó allá, subió ar palacio. Se hizo allá, le dio su nombre. Le preguntó el Rey:

Cucntos Fdhl.tricos

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Ecuador

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-Ah -dice-, sí, sÍ vos eh de allá donde está el cuartito. -SÍ -le dice-. mi Majestad. Dice: -¿Me puede hacer un trabajo?

-Cómo no -le dice-, mi Majestad. Dice:

-Quiero que me dé lujo mi palacio. Dé unos treh lujo'también, como ha hecho ese cuarto. -Cómo no, mi Majestá le dice. Dice: -¿Me acabará dentro de unos treh día'? -Cómo no, mi Majestá -le dice. lComo €ra no más pintar]. Le dice: -Porque me va llegar una hija de otras parte' leja' que 'stá perdida y me llega de aquf a treh dÍa'. ¿Me acabará? -Cómo no, mi Majestá. Será la niña porque lleva er Capitán por a bordo. Y é[ [pue'1, Dios le echó ese mismo día a tierra, como el dfa amaneció' Pero no llegó allá, sino que por ahí quedó trabajando. Bueno. Ya pues, ya a los treh días ya había llegádo el barco allá. El sabía. Bueno, entonce' le dice: -Bueno, póngase a trabajar, peón. -No, mi Majesui, yo -dice- no trabajo hasta mañana. -¿Me acabaú en los treh dfa'? -¡Cómo no, mi Majestá! -le dice-. Entonce'hoy día -dice- dejo preparada, decir... el material, que yo vengo de mañanita. ¿Está bien? Dejó en preparado al otro dÍa, se fue...... a pintar. Dentro de los dos dia' casi y media, cuando que ya estuvo listo. Y ya la niña I'esperaba ese dÍa. Tarde o por la noche, no sé qué, amaneció el buque fondeado. Y de allá la niña con er Capitán. Cuando que llamó al Rey: -Mi Majesui, venga pÍrsrir vista su... er palacio. ¡Ajo! le vino, pasó la vista: -¡Caramba! está muy bien -le dice-, hijo, a conforme yo lo deseaba. -Bueno -le dice. Se quedó el Rey üendo. Dice: -¡Caramba! -lo dice- oye, hijo -le dice-. verme olvidado. ¿No me puede -dice- dar otro lujito más (a) ese cuarto. porque ahí eh donde reposa mi hija que va a llegar de aquí a mañana? -Cómo no, mi Majestá. Le puedo dar otras laya"e pintura! Entonce' regresó. Fue a traer más Pintura'. ¡Ehhh! en seguida le puso otras pintura'. Puso treh laya'de pintura más. Llamó:

28O t Poulo dc Canalho-Nao

-¡Venga! -al Rey. -Ahora sí, hijo, ahora sí,'tá bueno. ¿No ve que m'hijira -dice- riene que pregunrar quién ha hecho este trabajo? Dice: -'tá bien -dice-. Le dice-: Vea, mi Majesuá, que dice usté? -le dice.

tsrl. -¿De cómo, hijo? -le dice.

-Que si yo dejara pinta'o mi nombre en la pueru del cuarto, ¿pero del lado de adenrro? -Ay, hijo eso es lo que m'había olvida'o. Píntalo, pÍnulo nomás, lo mejor que pueda. ¿No ve que m'hija tiene que pregunrar quién ha hecho ese trabajo?

Viene y le pone de las seis laya' de pinrura cada lerra. Su nombre dice clarito: 'Juan Marino", Juan Marino". AhÍ lo dejó. AhÍ le pagó el Rey lo qél quiso. Cuando que, al orro día, trae la niña. Llegó en er barco con er Capitán. Este señor en seguida lo que ya llegó su barco, mandaba la canoa que sartara el capitán. con dccirlo marino todo habia a recibirlo a la orilla. Así que amaneció ya el barco allá. Entonc€', mandó a la canoa que sarten con la niña. ¡Caramba! fue -dicc- la compañia, [rorque se supo que esa niña perdía ahf al llegar. Compañeros, señores fueron ala compaña'el Rey, a I'orilla. Sartó el Capiuin con ella. ¡Caray! se lo trajían al palacio de una vez. Entonce' (el) Capitán [pue'] sabía él que el Rey le habÍa ofrecido la niña. Llegaron acá tolos los caballero y,tuvieron un gusto un rato y too. Dijo el Rey: -Toda mi compañía no se va, porque yo tengo que cumplir con lo que yo ofrecí. Yo -dice- ofrecÍ qu'el que me a traía m'hija de onde lo tenían los ladrone'serÍa su esposa. Y el señor, como lo traió, se casa. Caramba, ese Capitrin contentísimo. Y la niña allá. Le dice (el Rey):

-¡Vay! -cuando a uno-. Yay y diga al padre cura qu€ venga a casarme un par de novio'ya mismo. Ahí vino el cura. Y la niña allá. Cuando que ya vino: -A ver ¿ónde estan los novio'? -Aquí están. -Lo dice-: Hijita, prepárese, pue, usté se va casar. ¿No v€ que yo ofrecí qu' el que t€ tray€ra, tu esposo, no?... er Capirrin te casas -Le dice: -Pero, papacito -le dice- eso eh imposible. Que cabamos de llegar y d'una vez vamos a casar. Deje para mañana. -Ah, bueno, hüita, entonce'hasra mañana. Entonce' lo dice: con

é1.

('ucntos Folhló¡icos

&l

Ecuadot

I 28L

-Vay, padre, que mañana se viene de mañanita porque tengo que

cumplir. Señores, toos

se vienen mañana.

-'stá bien.

fueron. Al otro día viniergn. Le carga'el Capitán, dice: -Hijo, usté viene'mañana listo, que mañana te casa" Tengo que cumplir con lo qu'he ofrecido -dice. AsÍ que, el o¡ro día ese Capiuin vino [pue] más acomodado ¿no? Se

Hacía ser novio. Cuando [señor], ya viene [pue] er cura otra vuerta ahí ya listo. Ya de una vez Ie llamó allá. La niña fue y se vistió de casorio, Le hacía casar adentro. Cuando salió ajuera ya estaba garada ahí, y el novio ya estaba ahí con el padrecito. Entonce'le dice: -Véngase, hijita, pues, ya ahora, si se casa. Que tengo que cumplir' Entonce' le dice la niña: -Pero, papacim -le dice- ¿sabe usté una cosa? -¿Qué cómo,

hijiu?

-Que er Capiuín cierto me ha traído en er barco' Pero él no me ha sacado de onde me tenian los ladrone'' -Ah ¿no te ha saca'o, hija?

-No. -¿Y quién te sacó?

-El que me sacó de onde me tenÍan los ladrone', papacito, (es) ese .,t"tto (y) que dejó su nombre ahÍ. Ese (es) que me sacó de que pintó

"l

onde los ladrone'. -¿Ese que te sacó? -¡Ese! -Ve, ve -dice el Rey, bravísimo con er Capitán-. ¡lárguese, lárguese!

-le dice-, yo no lo necesito más.

nhi lo desempleó. {¿No ve qu'él fa mintiendo?1. Eh cierto, le llevaba en el barco pero no le habÍa saca'o y ella dijo que su esPoso serfa el que lo había saca'o de onde lo tenÍan los ladrone'. AhÍ mismo ese Juan Marino

'taba poniendo tabla' arrás'e la carpintería, 'taba lPuesl vestido de viejo, viejito, pues... (de) trabajo, ¿no? Y dice el Rey: -Vay usré, muchacho, váyse allá a tal Parte, ahí está uno y Pregunte por fulano de tal. Tráigamelo acá ya mismo. Ahí el curita y to'os lo compañero. Se jueron Por voz de" ' traba.ia y trabaja el Juan Marino. Cuando Hegó uno y se le prendió dc aqul: -Ajo deje, qu'estoy trabajando -le dice-, déjeme' -Venga acá. Está llamando usté, el Rey. -¿Quién? ¿A mÍ? -Sí venga, deja ahl.

282 t

Paulo de Carv¿lho-Ncro

Dejó.

-Amigo', ya vengo -dijo a los'compañero'. Así que, se fue [pue], porque se lo llevaron [¿no?|. Entonce' llegó allá ar palacio y subió arriba y dentró [puel, ahi esraban todos esos señore' grande', el padre cura y la niña ahí, cuando dentró. -Buenos dÍa', mi Majestá -le dice. Le dice: -Buenos día'. Pase adelante. Sale la niña:

-Papacito, él es que me sacó de onde me tenÍan los ladrone'. ya será sea mi'sposo.

¡Bahh! De una vez fue el Rey. Le dice: -Venga acá, usté. Se lo llevó adentro y le dio vestido y ahÍ se casó con la niña; Juan Marino se casó. Y el orro se jue asusta'o que lo mandó porque l¿no ve que lo estaba mintiendo?1. Y qu'él sí, lo llevó en er barco, pero no le había sa-

cado.

Ahí termina. Ahi Engabao 7 de agosto de 1966 D. Vera.

se casóJuan Marino. Ahí termina.

Figura de informante. Otavalo, 1962. (Olga Fisch)

Lucn os bolklontos,ful t:tu¡rulrr¡

Volumen

| 283

III

EL NrÑO ALEJANDRO lTel

l¿noll. I'enÍasu señorita y no sabia tener lrrioh. \ ur¡ día elloh en su cama durmiendo lpueh, corno era su muierl prdio el Este era u¡r señor

dice:

-Mi Dioh no me ha dao un hijo, me diera uno y fuera hombre. A loh pocoh diah salió encinta la mujer. Ya le dijo la señora: 'stoy encinta. -¡Ay! -le dice- ¡vamoh a tener hijot Así que llegó el tiempo de dar a luh y parió lpuehl, ese niño y trajo de nombre Alejandro. Alejandro se llamaba el niño. Bueno, este niño lcomo era pedido así, ¿no?] también se crió rápido, inmediatamente ya stuvo hombre. El le enseñó a leer, su padre, le puso a la escuela. A loh pocoh díah también se lo va ganando al maestro. TenÍa cabeza también el niño. Se le va ya. Un día le manda a llamar el maestro al padre del niño, que vay (vaya) para entregarle el hijo, que ya no tenÍa máh que enseñarlo. [Claro que aprendió, pueh ¿no?1. Bueno, ahora ese muchacho, ese niño era muy resabiado [¿no?], sabido. Entonce' eran loh treh no máh: el padre y la madre y el niño. Elloh dormían adentro y el niño una cuadra hacia ajuera, al lado de una ventana. Cuando que este niño era un niño muy asiado (aseado). Muy a la'sa'ida'e la mañana ya staba él acomodándose, asiándose, peinándos€ tdo en su ventana. Era muy asiado, Alejandro se llamaba. Para eso, al lado de la casa habia un árbole de fruta. Y ahí en ese árbole de fruta venían loh pajaritoh, toda laya a comer [¿no?] esa fruta. Ahí elloh anochecÍan comiendo y amanecfan loh pajaritoh. Elloh cantaban. sirvaban (silvaban) tienen su modo también eso' pajaritoh [¿no?] y alegreh. Y asÍ pasaba y ese niño amanecía, a lah seih de la mañana ya esulh en su mirador asiándose.

281 t

Paulo il¿ Canolho-N¿to

Y para ¿sto, un día amaneció el asiándose cuando esoh pajaritoh lpueh], se cantaban, se sirvaban, no sé qué y le dice el niño: -¡Jah! pajaritoh, ya sé lo que me quieren decir -le dijo er niño. Y el padre con la señora staban oyendo ahí, ya staban pueh a lah seih de la mañana, ya staban despertado'elloh [¿no?1. AsÍ que lo oyeron q' así dijo el niño: -¡Jah pajaritoh, ya sé lo que me quieren decir -le dijo er niño. Y el padre con la señora staban oyendo ahí, ya staban pueh a la seih de la mañana, ya staban despertado'elloh [¿no?]. Asi que lo oyeron q así dijo el niño: -Ya loh comprendo lo que me quieren decir. -Bueno, no fue máh,'tonce' (entonces) dice el padre este niño: -Oye, oíste lo que dijo el niño? -Sí -le dice ella.

-Vé -dice-, que ya comprende lo que quiere'ecir esos pajarito' ¿Qué será? ¡Caramba, que este niño! -dijo así el padre. -Oye -le dice-, levántate y hazme el café ya mimo (mismo), que este muchacho, le voa dejar (le voy a dejar) -dice- a la ciudad, que aprenda otro poquito de lo que sabe. -Bueno -le dijo la señora. Asi que amaneció, le dieron café y todo. Y le dice: -Alístese hijo que noh vamoh. -Está bien, papasito. Entonceh fue este niño y le llamó a la madre: -Mamá -le dice-, alísteme mi corcha, arréglemelo con este pedazo de soga aquí; que me voy onde me (va) dejá mi papá. Bueno, ya stá, le arregló la corcha. Le dice, se despide el niño: -Me voy, mamita. Vé, mamita -le dice-, si es que Dioh quiere vengo, y si Dioh no quiere, no vengo -le dice el niño.

-¿Por qué hijo? -le dice-. Si no máh vah por unos pocoh diah

a

aprender otro poquito máh. -No mamá, si es que Dioh quiere vengo y si Dioh no quiere no vengo.

Se fueron. Cogieron por ahy por el camino con el padre. Todo er dia caminaron en camino. Ya con la noche van llegando a una gran montaña adentro. Tonces yaaa tardÍsimo de una vez. Llega el hombre y le dice

alhijo: -Espéreme aquí, hijo que ya vengo ¿ah?

Ahy se quedó. Y él se fue más adentro y por allá cogió otro camino y se va largo y deja al hijo allá perdio en la monraña. [Fílese!......que

Cucn¡os Follldri

cc

dcl t'-cuadr¡¡r

1285

aprendiera máh a leer, ¿no?l Va el hombre. Ahí lo dejó perdido en la montaña, que se lo coman lah fierah bravah. Así que éste Alejandro, ahí staba en 3u hamaca; esta es su sábana. Cuando que yaaa con la noche avanzó más pa dentro.

Dijo: -Mi papá lo qúe ha veni'o era a dejarme perdido que me coman aqui lah fierah bravah-. Dice, ahí tanteó-: Aquí yo no avanzo. Ahí staba ese palo, ahí staba otro, ahy [puehl amarró un peazo (pedazo) e'cabo (de cabo) y otro acá y la corcha (colcha) le hizo una hamaca. Y ahí se acostó. Ya y una vez bon lahoooche ahí. acostándose ahi. -Caramba! -dice- esta noche me comen loh animaleh bravoh. Cuando [Senorl, ya pueh se va acostando él en la harnaca, cuando [señor], se le va llegando el león, Ia fiera brava. Ese hablaba lPuehl' el

lión. Le dice: -¡Hola, mi buen amigol ¿Qué hace usté aquí? -Aquí, mi buen amigo -le dice- me ha venÍo a dejar mi papá para que me coman lah fierah bravah aquí perdío en la montaña. -Ah, sÍ -le dice-. Aquí eh 'onde reposan todah lah fierah le dice-. Pero oiga amigo -le dice-, no tenga cuidado que yo lo voy a acomPañar esta noche -le dice-, porque yo soy el que mando a todah lah fierah bravah le dijo el león- y yo le acomPaño, no tenga cuidado' -Bueno, señor. Ahí en su hamaca. De una vez se acostó el león ahi al lado, como era de noche ya. Y llega fiere (fieras), distintah fiereh. Ya leh mandó el león: -Vayan a su cama. Llega de distintos animales bravos. iCarayt- Un montonsísimo había de animales que ahi venían a reposar la noche. Lúrtimo (el último) que venía er tigre. ¡Caray! el tigre si venla de all¡, le venía... tanteando... cogiendo al que estaba en I'hamaca. Allá pasando y aquí el león staba ahí echado cuando viene (el tigre). Le dice:

-¿Qué te pasa, pueh, majadero? ¿Eh que vah a cuidar a mi gran amigo, o eh que ya le vieneh cazando? Se anuló. Se fue allá donde estaban lah demáh fierah. Que se lo

¡nandaba a to'as lah fierah, el león. Ahí se..., entonces'se quedaron. ¿tlenn! se hizo ese poco de animaleh bravoh, toditoh. Esto sería de media noche, cuando que esah fiereh, como roncaban, ese ronquido onde dormían. Y Alejandro ¿qué iba a dormir, pueh? €se no dormía, staba ahí pensando. Y el león también se había dormido, se ronca-

786 t Palo& canclho-N¿ro

ba. Cuando €s que el señor tigre se ha levantado y ahÍ venÍa por ahy unteándolo onde estaba en la hamaca. Y el señor león suba ahi. Y como venÍa atento tanre¡indolo le ha puesto la mano aquÍ (N) a donde estaba el león. Se asusta y le pega un mantón (manotón): -¿Qué te pasó. majadero? Allá lo arboló al tigre. Se anuló y se fue. [¿Eh que si no le pone la mano ahÍ se le pega el salto el tigre?1. Bueno, entonce'ya se anuló. Ya ahí ya no dormió el león. Ya se amaneció to'ito el día, cuando a lah cinco de la mañana ya habló el león: -A ver -dice-, se van todah lah fierah a la montaña a qu€ cazen para que pasen er día hoy día. Mandó a la montaña a todah lah fierah a cazar para que pasen su dÍa. Y del tigre umbién lo'ice: -Usted también se va a cazar lo que cace para que pase su dia ah¡. Y de lo que va a cazar me va traer lah parteh para mi gran amigo, ¿eh? -Está bien. -¡Vayase!

el tigre. Ay todah se fueron, lah fierah. HarÍa unoh treh, cuatro minutoh. ¡Caramba! diía el tigre [pueh], que ya tanto se había ido el león. [Pue que el león un se í'al. Cuando que ha virado de por allá y el león taba ahí todavía con Alejandro. Cuando lo ve, venía ese tigre allá arrastrándose el rabo que le daba la vuelta, ranteando a Alejandro. ¡Caray! VenÍa encima, entonce'le pegó el grito: Se fue. Y se quedó ahí el león todavia y se fue

-Jah, ¿Qué te pasó, pueh, majadero? Parte ese tigre, se fue. Ahí stuvo un rato. Cuando que ya dice el

león: -Bueno, mi buen amigo, yo también me voy a la montaña a ver qué cazo. Ud. me espera, que 'hora yo le traigo:de lo que cazo aquí. -Está bien. Se

fue [pueh] tarnbién el león. Cuando que dijo Alejandro un r¿ti-

llo: -No, yo me voy. Se levantó y se sacó lah corchah,

y loh caboh y remordió y cogió con trillo y se viene por ay (por ahí) a la carrera para abajo, buscando [¿no?], se üno. Otro rato venia a lah carrera cuando oyó er sonido der mar, se tiró al mar. Llega a I'orilla der rnar é1. ¡Caramba! ahí tantoh peda-

(N)

El inftrrmante señala la pata sobre el pecho,

Cventos Folklórlcos del Ecutfur

t 287

zoh de palo, barza ahí en la orilla. Cogió un pedazo 'e palo (de palo) y tiró al agua y se embarcó y buscó una caña y con eso se rempujaba pa afuera hasta donde arcanzaba la caña.

Llegó onde ya no arcanzó la caña. con loh brazoh se jalaba com
Bueno, entonce' él se tiró. Ya onde ya llevaba pa afuera bastante, caña con que se rempujaba afuera, le paró aquí a media barza acá abajo le hizo como una velillita, como una barquita. Y jala siempre aboca abajo ayudándose pa afuera, y se fue pa afuera. Bien afuera ahí ya cuando un buque grande iba para arriba [¿no?1, le arcanzó a ver er capitán d'ese buque; divisó para tierra y arcanzÓ a ver esa sombrita que andaba; que le dice a loh marinoh: -Muchachoh, como que veo una sombra como de una chalupa a tie-

pensó

é1, esa

y la amarró allá arriba y

rra, ¡proa a tierra el barco! Pusieron proa a tierra. Más a tierra ya vorvi'o, puso ese con que ven de lejoh... Ya v'Ía, pueh, que era como una chalupita. A tierra, más cerca, más cerca. Donde lo vÍan allá andaba [puehl, y era Alejandro que andaba en su palillo. Cuando que ya cerca le dice: -Vean muchachoh, tiren abajo un bote y vaín (vayan) dos, tráiganme ese que anda allá, tráinganmelo aquí a bordo. Ay (ahí) fueron [pueh] estoh ya tirando por el barco. Cuando que llegaron: -A ver, amigo -le dice-, venimoh onde el Capiuán que vaya a bordo. -Como no. ¡Caray! Sacó la corcha y dejó ese palo y se embarcó, y se vino ar barco. Lo trayeron. [¿Qué m.áh, pueh, si él andaba en ese palito en lhrtura, lejoh?l Entonceh ya llegó ar barco, ya subió allá onde el Capitán, onde iba en popa; ahí ya le saludó y subió. Ya le empezó a preguntar qué andaba haciendo, ya le conversó él 'en qué había andado, que el padre es asÍ". -¡Caramba, hermano! Y entonce' le dice que lo llevara lpuehl. Bueno, ya sÉ, lo mandó a traer. Entonce'le dice er Capitán d'ese barco: -Oiga, amigo. pero hay una cosa -le dice. -A ver.

Dice:

.

-Vea si se va con nosotroh, yo le he mandado a traer, pcro nosouoh

288

tPaulo ilc Canolho-Ncto

somoh moroh, -disque le dice- somoh moroh. -Como no, yo me voy -le dice. Le dice: -Y para esto, amanecemoh mañana dentrando a una gran ciudad onde está el enemigo'e nosorroh (de nosotros) y amanecemoh dándonoh combate. Vea si va o se queda. -No, yo me voy. ¿Onde me voy a ir? pueh? -le dice-. Me voy. Y se fue, se fue con esoh moroh. Cuando que dicho y dicho amanecieron, Itoda la noche anduvieron], amanecieron dentrando adenrro a una ciudad, para enrar, cuando el baleo de banda y banda. Así que hicieron afrecho ese barco a bala los enemigo', y murieron casi todoh loh moroh, y quedó Alejandro con un moro y (a) Alejandro no le tocó Ia bala. euedaron vivoh esoh doh. Desa toditoh murieron. Er barco lo hicieron pedazo'. Entonce' ya esoh doh, cuando par6 ya el fuego, el tiroteo ya no loh mataron a esoh. Fueron a dar parte al Rey, que había quedao del tiroteo eso' doh moroh. No sablan. pueh, que Alejandro era, pueh, como nosotroh, ecuaroriano. Dice que habian quedao. Enronce'el Rey dice que dijo: -Tráigamelo acá esoh moroh. Loh llevaron a rierra. Entonce'el Rey lo qué hizo, loh puso presoh a loh moroh. Ay (ahí) le ponía comida. Presoh. AhÍ tenÍa presoh máh gente el Rey. Bueno, ahí fue Alejandro preso. Cuando que, treh día renía preso Alejandro. Ahí le iba a dejar la comida un hombre a loh presoh y él no comía. Eh que ahy lo hacían [puel, la comida para esoh doh como moroh, y el uno comía y el otro no comía. Entonce'le dice un día el que llevaba la comida: -Oiga amigo, ¿y usted por qué no come? -Amigo -le dice-, sabe que yo no como porque, esta comida es para moroh. -Sí, pueh, es para ustedes que son moroh -le dice er compañero-. Sí, pueh. Le dice: -Yo no soy, yo soy ecuatoriano. -¿Por qué no había dicho, pueh? -le dice- -¿por qué no había dicho?- Entonce' le dice: -Entonce'voy a avisarle al Rey. Se fue a avisarle al Rey. Llegó onde el Rey: -A ver, mi Sacarreal Majesud, a ver. Sabe que de loh doh presos moroh q'hizo poner tras antes ayer, hoy día tienen treh díah y uno no come.

-¿Adió y por qué?

CucntosFolbloncos dcl

Ectúr 1289

-Yo -dice-, como'vaba (llevaba) la comida Para ello'-dice-, yo ahora le he preguntado que por qué no come, me dice él que él no es moro, que él eh ecuatoriano. -Jaaahh, tiene razón, pueh -que le dice-. Entonce'vay (vaya) tráigame acá ese hombre -que le dice' Fue, y lo sacaron de la cárcel, lo mandó a trÍrer el rey' Uegó onde el Rey, le saludó al Rey, stuvo ahí' El Rey [pueh], lo conoció, pueh' lo vido ambién [¿no?]. Entonce' le dice, ya le dijo to'o, le explicó al Rey cómo había sido puesro (por eso) había resultado con eso moroh allá y que así había andao

é1.

-¡Caramba! -le dice- ¡qué lástima! Entonce'el Rey le dice: -Bueno -le dice-, usted le dio el nombre, pueh mi amigo Alejandro, usted ya sabe un poquito la letra. -Como no, mi Majestad le dice. Le dice: -Bueno -le dice. El Rey tenía su escribano adentro en la mesa- lTambién, pueh, usan suh escribano, no?1. TenÍa su escribano. Y le dice: -Bueno le dice- ('staba el paje ahí). Vay -y dice- allá, dfgale a mi escribano que venga un momentito aquÍ afuera. Ahí que ahí lo lue a traer. Ya üno. Ahí le hizo saludar con Alejandro. se saludaron loh doh. Ahí se sientan a la mesa. Le dice el Rey a su es-

cribano. de él: -Bueno hijo Je dice-, quiero que me hagah tu última firma que sabe, ¿eh? -Est¡í bien, mi Majestad. Se pone [pueh], se queda [puehl, también resabiado ese escribano y escribe. Escribe, firma, firma, ñrma y lirma asi. Bueno y pónele hasta que llegó su úrtima firma. ICierto?l Le dice: -Mi Majestad, me Parece que ya igualé hasta mi únima firma' -Bueno, está bien hijo. "Que hizo un papel -dice- de pura firma". Entonce'le dice el ReY:

-Bueno, mi buen amigo Alejandro, quiero que tanibién usted me haga su firma, su úrtima firma aquí. Cogió, pueh, ly el otro escribano ahí1. Cogió Alejandro y se pone a escribir. El otro viéndole que firma, pura firma, hasta que igualó con la cantidad del escribano ese [no?1. Ay (ahí) parÓ.

29O I Paulo dc Camalho-Neu

Le dice:

-Mi Majestad, me par€ce que ya igualé con la cantidad de su escribano. bien, hijo -le dice. -Pero, si usted quiere, sigo adelante -le dijo Alejandro-, puedo se-Est¿i

guir adelante. Le dice el Rey:

-No hijo, soficiente eso. Soficiente, ahí no máh hijo. Porque esta [irma tuya todavÍa no ha llegado por aquí. Ahí se lo ganó al escribano del Rey [¡imagÍnese!]. Entonce' lo qué dijo el Rey a su escribano: -Bueno hijo, te vah. Vua dejar (voy a dejar) al amigo de mi escribano.

Ahí le dejaron a Alejandro de escribano y el otro se fue. Lo mandó. Para eso [caray, pues. ya quedó ahí Alejandro], ese rey había tenido doh hijah, doh príncipa'. Arriba, ellah estaba arriba. AsÍ que ya cuando yaaa despachó y quedó é1, llamó a lah hijah p'hacerlo ,'econocer al escribano nuevo. Ya ünieron lah hijah, se saludaron, lo conocieron y ellah dijeron que esraba bien. "Está muy bien". Ahhh ahÍ se quedó. Y él escribe todoh los dÍah, porque eso están es solo ahí escribiendo, ¿no? Ahí escribe to'o loh día' en su mesa. Asi que ya tomaron suh día ya tomaron amistad máh con el escribano, lah niñah, ya. Entonce', cuando ya staban desocupada' le decia la una a lotra:

-Vamoh a ver escribir a este Alejandro, abajo. venían a la mesa, se sentaban ahÍ a estarle üendo escribiendo. Y él lah miraba bien a lah niñah. Solo que él staba escribe y escribe y ellah ahi. La una se lo arrimaba al ladito y la otra mah allá, y escribe y escribe. ¡Ah, huy! y despuéh arrnaban conversa y él "que sí, que sÍ" pero no lo miraba a ver. Psra eso ya tenÍa unoh díah así que bajaban lah niñah [dice]. Quizá lpuehf , a una también y se le arrecostaba el cuerpo [dice] pero él no, nada, no hacÍa nada. Tantoh díah que ya llevaba asÍ [dicel, ya viendo que éste no le miraba en alguna cosa, no hacÍa nada, y cuando ya se iban pa arriSe

ba se despedÍan: -Ya noh vamoh, Alejandro.

Entonce'a lo que sube esa que se le arrimaba onde é1, le hincó aquÍ con el dedo, ahÍ él no mas hizo asÍ (N): no dijo nada. Y se despidió. [¿Qué

(N)

El informantc imita la manera de es
Cu¿ntos Folkldricos

&l E,uadot / 291

máh, pueh? él comprendió ¿no?1. Sisque (si es que) se le arrimaba. Ese día mi'mo cogió unah fojah de papel y eh que dejó hecho una cartita, porque todoh loh díah bajaban. Dejó hecho esa cartita. Cuando que al otro dra viene este se le arrimaba hasta... Entonce [¿lo que hizo?l sacó la cartita y más se lo dÍo así, en seguida lo apuñó. Bueno no fue máh, ahí se consiguieron. ¡Ah! Oro dia baja ella, le trajo lacontesta, ahí, como se apegaba y máh lo dio también. Ella le puso en la carta que le mandó ella, que ella estase su esposa. Pero eso, sí, le puso, que hablara con el padre. que lista para ba caso el padre no quisiera, ella siempre se casaba con é1, le pusi por algún que lo mandó ella. so en una cartita con eso ¿no? No sabíal. Así que, ya [puehl el Rey um[Ya él pueh, bién se i'a luego a starlo viendo escribir un dia, pueh lo quería a Alejandro. Ahi, conversando, riendo, el Rey... Ahí se dejó caer un día, el niño Alejandro. El va a la conversa, lo dice: -Bueno, mi Majestad ¿qué dirÍa usted? -¿De cómo, hijo? -le dice. -Que si yo le quisiera decir unah doh palabrah. -No hijo, dime no máh, ¿Qué se te ofrece? -le dice el Rey. -Vea, mi Majesud -lo dice- ¿qué dirÍa usted si yo me llegara a casar con una hija suya? -Ay, hijo -le dice-, €so mimo eh lo que te quería yo decir -dice el Rey. [¡Fíjese!l -¿Con cuál de ellah te quireh casar? -Con julana. [¿No ve que ya staban elloh cogido?1. Bueno, enseguida, novio, Alejandro. Ahí se casó. (N) Bueno. Así que ya [pues], se casó él con su prÍncipa. Ya el Rey lo endonó una casa Para que üva con su esposo. Ahi [pueh], Alejandro vivía con su esposa u¡mbién é1. Esu señorita tenía la idea de que mmbién é1, Alejandro, salÍa por ay (por ahÍ) [puehl, a Pasear luego, [¿no?l' Cuando que, un día üene 'onde ella de pasear él y lo cogió en la ,hamaca y se pusieron a conversar loh doh. Para eso. le dice ella: -Oye, hijo -le dice-. ilame ungusto -le dice'.. Dame un gusto. (NN) Y él no querÍa. Le dice: -No, deja, hombre. Ven, dame un gusto -le decÍa ella.

(N) Risas del informantc. (NN) Risas del informanre.

292 t

Parto ¿c Canalho-Nc.o

Entonce le dice él: -Ay no. -Se aburrió que lo estaba molestando-. Deja que ya vengo. Bajó y se fue por ahy. Y ella se quedó molesta: -Vea -dice-, no me ba querido dar el gusto- 'hora vea lo que le voa hacer (voy a hacer). Se fue a ver, se fue por alláaa, a lo rato viene y ya se le levantó, se va para afuera lnosé], a la mesa de onde comían. Yhace un vaso de[rescoy le pone veneno [¡Imaginese!1. Cuando ya máh tarde viene Alejandro. Ya le viene hablando. Entonce' le dice: -¿Ya viniste? ¿Te fuiste bravo? ' [¿No ve que ella le sintió que como es de creer... que ya le estaba, pueh?1. -¿Te fuiste bravo? Oye, hijo -le dice-, anda tomáte ese vaso .e fresco

que te tengo allí.

...su mujer y se lo alza. Acabando de tirar cuando cayó revorcando, que estaba el veneno ¡Caray! por Dioh, cuando cayó revorcando a tiempo sube er paje ahÍ y dice que lo dice: -¿Que le pasa al rey Alejandro? [eue ya era Rey. pueh]. Entonce' el paje, estaba un doctor ahÍ y brinca al doctor, a que venga a ver al rey Alejandro. . . [Eh que cuando se casó, subió a Rey él pueh, (como) el Rey, el suegrol. Enronce'le vienen, [¡Carambal. ¿óndá pues, sabÍan?1.

Unos decian: -Está envenenado.

Dijo: -¿Cómo le ha resultado? -Vino de la calle y cay6 revorcando -decÍa la niña. Ay! y que se moría y que se moría. Cuando vino un doctor úrtimo y le dice ar paje:

-Oye muchacho, vé, no pierdah, el Rey Alejandro se va a morir, cojan un auto y embárquenlo y váyse afuera a tal ClÍnica [que eh él mejor

doctor que hayl que se no le compone

ese se muere. Vay a ial parte. Coge [puehl, los autos que andaban en ta ciudad. Cogió un au¡.o y lo embarcó y se lo llevó afuera a la Clínica. Ella no va. pero yá se lo llevó a onde ese docror. Enseguida el doctor le paró un poco, pero le faltaba un remedio. Le paró. Enronce' le llama el doctor al muchacho ese, el paje que tenÍa [no?1. Le dice: -Oye, usted se encarga -dice- a todoh loh dradoreh, loh cazadoreh, gue ya mismo partan a la montaña, el que mata una tigra -dice- me trae un

Cuúator Folkldti cos ilcl F-cufu¡ t

293

vaso de sang,re de una tigra -dice- que eh el remedio que falta, que si no, se muere. ¡Qu'ese muchacho: -Le pago t¡rnto que el que mata la tigraEsos cazadores, cómo partían, y por ahy, trah de una... Que modo uno maró una rigra. AhÍ ruviero¡r er vaso de sangre. Ahí se compuso Ale' jandro [imagÍnese], ahi se compuso. Ya, ya stuvo bueno. [a señorita no le fue a vé" Lo llevaron a ni sabían. Cuando que ya estuvo bueno, entonce'le dice el doctor: -Oiga, mi Rey Alejandro, sabe una cosa -le dice-, ya usted no va Pa' el palacio -le dice-, no vaya onde su mujer' quédese por aquí' Por allá se quedó, como la ciudad era tan grande, por allá, busca quien le cocine, quien le lave su ropa [pueh] allá. Y se quedó con el muchacho. Así que ese le hacía loh mandoh... po' allá se quedó Alejandro' Esta señorita no sabía, ni el rey, el suegro. Hasta un día, viene el Rey onde la hija [¿no ve que estaba en el palacio?1. Le dice: -Hijita -le dice- ¿qué ha sabido de Alejandro? -Hum, papacito -dice-, yo no he sabido nada desde que se fue. Se ha muerto, pueh -le dice-. Se ha muerto -le dice ella. -¡-aramba! -dice el Rey- ¡qué lástima! [porque lo quería bastante] ' Qué lástima que se haiga muerto. No se ha sabido. Ahí estuvo un rato el Rey, apesado (apesadumbrado). Ya se í'a allá iba el Rey, cuando lo llama la hija: -Papacito, venga acá, que le voy a'ecir una cosa. Ven. -¿Qué se te ofrece, hija? Subió arriba. Ya viene. Le dice: -Papacito le dice- ¿sabe que el Rey Alejandro se ha muerto, pueh? le dice- Yo quiero salir mañana a la ciudad a recorrer -dice- a darme gusto, papacito. -Po, de vera'hija -'ice é1. -Mañana salgo -le dice-. [¡Frjese!]. Así que el otro d¡a salió. Por ay (ahí) se fue allá, pueh, siempre averiguando a ver quien da' noticias del Rey lpuehl, po' ahí [pueh] alguno, que estaba vivo Ino? | . Y por ahí volvÍa. El Rey había regado por allá que alguno Preguntara, que no dijera que él staba por ahy. Asi que por ahy nadie da', no hay na''.. Salió ella por allá, fue a una casa, alquiló una casa Pa'estar ella por allá. Buscó una compañera, una cocinera [no se qué|, ahí stara allí. Entonce ya se quedÓ por allá rambién ella, viviendo. Ya Ipuehl, y no tenía noticiah. Y entonce', I'otro día regó la voz, por ahy. mandó a uno que le fue-

291 t Palo

dc canalho-Ncto

ran a raer la banda'e música de la ciudad, la mejor banda, y se la trajeron a su cÍ¡sa, que ella pagaba lo que lo cobrarían. AhÍ la trayeron.

Entonce':

-Aqui sui la banda, de lah seih de la mañana hasta lah seih de la tarde.

Entonceh, regó la voh la señorita: "que ahí staba la banda para to_ doh, gente de hombreh, que vinieran a darse gusto con ella". Así que ahora pueh, genteh grandeh, gente como nosorroh, para ro_ . do gente regó, que ünieran. Y la banda ah¡. As¡ que venia la gente pueh, trah de uno. Y ella se senró en la escalera [aquí hagamoh], y iodo q,.r" "i subía le daba: -Véngase, ¡vamo ar baile! Ese era el gusto de ella. Se daba gusro en er baile, ¡caramba! [¡eue gusto! ¿no?l IVea, yo por eso... loh casoh, pero asÍson, ¿no?]. 'cababan de bailar, la cama srá ahi, ..vamoh a la cama". Ese era el gusto que disque da'. ¡Con todoh! y así staba por ahy esa señorira. Cuando que, un dÍa el Rey Alejandro, oyendo [vea como son lah cosahl. no sraba rnuy lejoh d'onde estaba la señorita y era así también en calle. Cuando que oía esa música. Y disque decía: -¿Qu'esa música (¿qué es esa música?) todoh loh díah, que eh tan linda? -decÍa el Rey Alejandro. IVeráI. Y un día venía a la casa u¡ veterano que le dice a su mujer: -Oiga vea, arne (da¡ne) mi vestío que me voy a pas€ar ar centro. Se fue. Y va pasando casualmente por esa calle onde estaba esa señorita, dándole gusro ar baile [no]. cuando que se queda paraaado abajo, viendo que la ge'te subía I'bajaba, enronce', y esa señorita que bairaba con todoh. Se fue. Bueno y vino. Cuando que ya vino, ya el Rey quisiera almorzar, Alejandro. Le dice: -¿Ya viene, Señor? -Ya -le dice. -¡Caramba! -le dice- esa banda que roca por ahy, de música, rodoh loh dÍah... -Casualmcnre vengo pasando -le dice-, Mi Majestad, por ahy. y aqui no máh eh -le dice. -¿Y qué eh? -le dice- ¿Qué? ¿Están bailando? -Si -dicc-, aquÍ en una casa que stá llena dc genre y ahí baila una señorita -le dice-. Yo no sé quien será -le dice. -¿Cierto? -le dice

é1.

-SÍ -le dice.

-Vea, señor

le

dice- vaya usted allá aurita (ahorita) y suba y fíjese

C¡¿ntos Folkktrtuos dcl Ecuoilor /

295

qué laye de senorita eh. -Esrá bien. Se va el veterano. lEra un veteranol. Iba subiendo cada veh. Como estaba en la escalera, va subiendo el veterano y le dice: -¿Viene, viejito? -SÍ -le dice. -Venga, pueh, vamoh al baile -le dice. -Nooo, señorita -le dice-, yo ya no vengo a gustar. -iQué, no le gusta? Acabamoh'e bailar, vamoh a la cama -le dice. -Nooo, señorita, yo ya no -dice el viejito-, a gustar. (N) Viene otro ahi, ese si se prendiÓ. Y el veterano sube se sienta en la silla onde estaba ella y ella se fue ar baile. Y viendo ahí que acababan de bailar, a la cama. "¡Bendito Dios!". decía el hombre. Y al cabo de ese venía otro y se prendió; ar baile. Acabaron, a la cama. Ese era el gusto [fíjese' con cuarquieral. Y el viejito viendo. Este viejito mete la mano ar bolsillo y cargaba un lápi'y un pedazo 'e de papel [como era de la ciudad' bueno, loh conocia, ¿no?1. ¡Caramba! Escribe ahÍ quedito y ella bailando: "Con julano bailó y pasaron a la cama", 'con julano bailó"... 'arguno'". Ya anduvo ahy un rato, ya escribió. Entonce', le dice: -Señoriu, ya me voyr ya gusré un mom€nto. -Ya, bueno, pueh, viejito. ¿No ha querido bailar? Pedazo de burro. -Sí -le dice. Bueno, se [ue. Y Alejandro staba allá fpuchl, esperando. Llega allá' ya va subiendo: -¿Qué fue? -le dice-. ¿Ya viene?

-5í -le dice. -¿Qué, qué señorita eh (es)? -¡Caramba! -le dice- mi Rey Alejandro, esa señorita que baila no eh así no máh -le dice-. [Una señorita que en¡, pueh, ella de reina. -No eh asÍ no máh. -¿De veras? -De veras -le dice.

-¡Carambal -le dice-. Oiga -le dice-, vaya usted un momentito allá' Orra vuerta lo manda al viejito-. Suba usted onde esa señorita y dígale que rcnga la bondad de restar un momento Ia ba¡lda que va a almorzar el Rey le dice-. Pero no le dice el Rey Alejandro. Que va a almo¡zar el Rey y le ha producido almorzar con la banda- Vay (vaya). Se va

(N)

pueh cl viejito otra vuerta:

Risas del

informante.

296 t

Paulo de Canalho-Neto

-A ver, señorita. buenoh díah. -Bue¡roh días. -Otra vuerra-: ¿Ya viene, viejito? -Sí le dice-. Vea señorira, perdone -dice-, manda a decir el Rey que tenga la-bondad de presarle un mo¡nentito la banda que va a almorzar y quiere almorzar con ella. -¿Quién? -El Rey -le dice. -¡Jey! ¡¿Qué voy a prestar?! -dice-. yo stoy pagando mi plata padar_ me gusto, no pa'estar prestando le dice-. No presto -le dice. -Bueno, señorita. Se fue pueh, con la nueva. Otra vuerta, ya fue "que no le presuba". Llegó allá: -¿Qué le dice?

-Dice que no presra que ella está pagando plata pero no pa'presrar. Bueno. Entonce' -le dice: -Vaya usted orra vuer¡a. Ahí sí ya lo mandó a decir. Dice: _Vay y dí_ gale,-suba y digale que va a almorzar el Rey Alejandro, que renga h bondad de prestarle la banda, que va a almorzar y quiere armórzar con ella. Se va. Otra vuerta:

-Señorita... -A ver. -Vea, señorita, manda a decir el Rey Alejandro que tenga la bondad de prestarle la banda que quiere almorzar con ella. -¿Quién? -El Rey Alejandro.¿Y a dónde esrá el Rey Alejandro? -En mi casa, señorita -le dice. -¿En su casa stá? -Sí -le dice. -Bueno -le dice-, si stá en su casa, vaya usted a su casa y busque unoh tarroh viejoh [perdonando la palabra] y suéneloh que almuerce con eso.

Le manda a decir. [Ahí ella, ya pueh, se imaginó que era é1, ¿no?1.

-4y... -dice ¿l (al) Rey Alejandro cuando üene. -¿Qué dice?

-Dice que no ?resta, le dije qu€ €ra el Rey Alejandro y me dijo

"¿qué aónde estaba el Rey?". 'Que estaba €n mi casa'. Me dice ..que si sraba aquí que üniera y le sonara unoh tarroh viejoh, que almuerc..or .ro". -¿Así le dijo?

-Así... -Ya regreso, Señor.

Ahí se fue [puehl Alejandro. ¡Ahl ]Aquí habla una escalera pa'la

Cuentos Folhlorxos del Ecuador

| 297

subidal. cuando va llcgando el Rey y ella estaba llenita de gente. [pueh] ¿rrriba. Y ahÍ romabanlpuehl, licoreh. Lah cajah de licoreh tenían ahy, que dentraba gente. Cuando que va subiendo, le dice: ' -Ay, hijlooo... le dice-. ¡Caramba! ¡Que no te hah muerto! -le dice.

le dice. -Ay, sube, pueh, hijito. [De una veh abrazándole ellal' -No no no no... -¡Siéntate, hijito! Enronce' se levanra ella, y loh bailadoreh se quedaron calladito. Le -No

dice:

-Ahí no máh -a la banda, que ya no tocara-' Siéntate' pueh ahí se senró Alejandro onde estaba ella sentada, viendo ahí. -¡Ay, hijito! -lo dice. -Ñóoo ll" d¡."-, no me he muerto -te dice-,'stoy vivo' Quiso ella lpueh), cogerlo a cariñarlo, pueh no se dejÓ. Ahí no máh. cuando [señor| que ella [puehl, viendo eso, ya dice: -Oiga, va, ¡todoh se van! ¡Todoh se van! ¡Todo se van! A tJditos despachó, esa gente. Y quedaron loh dositoh' -¡Todoh se van! Ay, esa Sente va no máh asustadoh que ya-lohmandó' Se fueron' Y ahi estaba la venQuedarón toda-h esah cajah de licore ahí.-¡caramba! abajo. cajah esah mano echár iban ¡Echalah abajo, y echa! tina de la casa, ya quisieron loh doé1. Cuando con ahÍ queda Y abajo. arboló Esah cajah sitoh, ya bien ella abrazándole; "Hijito, qué cómo es esto, y qué por aquÍ". . . ahí le dice:

-Oiga, señorita, usted así fue conmigo, ¿no? ¡Con qué fuiste así conmigo! 5e levantó y le pasó aquí (N) la daga. De hecho le matÓ l¡fljese!l' Ahi quedó. -Ahora sí -dice el ReY. Hizo parte al padre de la niña, que venga a ver a su hija en tar parte esú muerta, que lo i"purt". Ahí vino el Rey, y lo llevó. Lo sepurtó. [¡FÍjese!

l.

Y para esto, ahí termina er c?so de Alejandro'

Engabao 7 de agosto de 19óó D. Vera.

(N)

En el corazón.

298 t

Paulo dc C.amalho-Ncto

JUAN BOBO IsOl Este era unos señores viejecitos. No te'ía padre y madre este muchacho que se llamabaJuan Bobo. y para eso ér üvÍa .o. roh padres.

[ya staban viejitoh, ¿no?]. y esre muchacho, loh padreh tenÍan iperdonando...l una mulita. Y la mulita, todoh roh diah este muchacho hacia r"ca. leña, y sacaba y vendía y compraba la comida pa,mant€ner a loh viejitos ¿no?

Bueno, entonce', así andaba esle nruchacho todoh roh dÍah a mantener esoh viejitoh. Un dia su mamá lo dice: -Hüo... Esuban al lado de una ciudad, cerca [hagamoh a playa.l. Le dice: -Hijo -a Juan Bobo-' Mañana uds. me vah haceiunos compiadito'a la ciudad. -Bueno.

Así que lo mandó. Se fue en su mula, a caballo. por ahv se lue a trerle (traerle) los comprado'. Fue dentró y compró y se vino. Ei la entrada fue por una calle, en la salida fue por ot.u .ull"-y dentró en la salida que venía, va pasando al lao (lado) der palacio'el Rey (del Rey), en su mulim, a caballo. El Rey renía afuera una azorea desarbolada. í, el pasa debajo de esa azofea en la mulita, cuando pensando ét, cayó agua aquí

(N).

Enronce'vió [él renÍa su rnodo de hablar, ¿no?]. MiróJuan Bobo pa arriba y: -¿Quién me mojó a mÍ? ¡Vayal Entonce'Juan Bobo paró la mula y como era mansi¡a, ahÍ en el lomillo se paré y se asornó [hagamoh asi arriba, en ra azoteal y mira para allá y arcanz a ver la hija del Rey que s'uba bañando. [y eso es que venía pasando y le cayó agua aJuan Bobo en la cabeza, ¿no?j. S' e'taba bañando desnudita y staba tapadiu de jabón las vista' y staba virada pa'ondeJuan Bobo, la niña. yJuan Bobo vi¿ndola aquÍ (N). Para eso esa niña tenía un lerrero aba.¡o del ombligo, de oro. y lo vido (había üsto) Juan Bobo. Entonce', no dijo nada. Se acomodó en la mula y se fue largo. Enronce' se fue a su casa... Andando loh diah el Rey regó a ra ciudad, a roda ra gente, caballeroh, loh de plata, gente como nosotroh, para todoh los hombre', "que él que adivinaba lo que renía su hija en su cuerpo sería su esposa y él que no adivinaba, lo mataría". (N) (N)

En la cabeza. Viéndole el sexo.

Cucntos Folklóricos del Ecuador t

299

En eso toditoh esoh caballeros. ¡oditoh vinieron a adivinar. 8n... regó la vozpala todo er lugar el rey. Cuando fSeñorl, que venían esos señores, vienen así. Decia el Rey: -Yo he regado la voh que él que adivina lo que tiene mi hija en su cuerpo será su esposa. En eso, los caballeroh: -Bueno, mi Sacarreal -le dice-. Su hija, lo que puede tener en su cuerpo es un lunar o una mancha, cuarquiera lo tenemo'. No era [puehl. ¿Onde? y mata gente. [¿No ve que no adivinaban?]. Y mata gente. Venían otroh, loh consiguientes. decían: -5u hija, lo que puede tener es un lunar o arguna mancha. Y muere gente. De modo que la ciudad, todito esa gente mató los hon'rbre' el Rey. Luego, Juan Bobo vivía Ihagamohl por acá, en otrah parteh. Para todoh loh lugares, ya sabían la mamá de Juan Bobo que ya había llegado la voh del Rey. Y otro dÍa le dice: -Anda hijito, traime oroh compradoh de la ciudad. Por ahÍ se fue. El Rey en er palacio había puesto que en loh caminoh, [hagamoh este caminol que hay viajanteh que viajan, que todo el que [í'a por ahy, que lo llamaran, había puesto arriba un mirador, un hombre que miraba a to'el que i'a lo llamara Pa'que viniera a adivinar- Si no adiünaba, pa'matarlo. [Hagamoh que venía por allal. Así que se vaJuan Bobo y comPra otra vuelta y pasa otra vueha pero no cruzó debajo sino en la calle ahora, pero flechado en su mula, durÍsimo. Y el Rey [puehl, asoma a tiemPo y lo ve que allá Í'a. -Oye -le dice él (al) que esuba viendo arriba. le dice -¿Y ese que va allá, que no me lo hah llamado, quién eh? Como lo conocÍan a Juan Bobo. lo dice: -Ese es Juan Bobo que va... -¡Caramba! ¿Por qué no me llamaron -dice- para que adivine. Y si no pa'matarlo.

-¡Carayl -dice- se noh fue. -Bueno. mañana me lo van a trae'. Se fue Juan Bobo a su casa, Lotro dÍa le mandó a ver el Rey. a su casa, onde loh viejitoh. -A ver,Juan Bobo, he venío por la orden del Rey' que se presente al palacio a adivinar. -Bueno -dijo é1, con su voz que tenÍa-. bueno (t'l) -[¿No ve que era

(N)

lmita una voz 8rave, de bobo.

3OO

t

Paulo dc Carv¿lho-N¿¡o

un poco atolondrado, por €so le decfanJuan Bobo?l -Bueno -dice é1. Bueno entonc€' -le dice la mamá: -No hijo, onde vah a ir a morir por gusto. No vah, que el Rey 'ta manndo a todoh. ¿Qué vah a adivinar tú? -No, no. Y ahf se quedaron ni sé cómo. -BuenoJuan Bobo -le dicen loh que fueron a verlo-, ¿va a ir, o no te llevamoh? -No. Vain (vayan) no máh, que yo voy orro rariro, máh tardecito voy. -Ya era hrde. -Máh rardecito voy. -Bueno. ¿Tonces vahl -SÍ, voy. Asi que se fueron loh comisionis¿oh. Así que ya raro y bien tarde, le dice a la mamá: -Mamá -dice-, voy a llegar de noche. Me voy en mi mula a caballo. Hágame un rancho. -¡Caramba, hijo! ¿Onde vah a ir? -le dice. -No, no; hágame, que yo me voy, hágame un rancho. l-a madre le hace treh toru', doh máh chica'y una máh grande. Le hace pa' que lleve, que coma po' er camino. Se fue lpueh] (con) una alforjita. Este Juan Bobo tenia una flechiu y unah balitah le echó ahí no máh lpuehl y se lo llevó. Y se fue por ahy. po' allá haía (habÍa) lejo'un camino anre"e (de) llegar, sraba er campo así. [Hagamoh] limpio, que no había pasto. La mulita iba despaaacio por ahy. -¡Caramba! mi mula se me va a cansar -disque decia¡A ver, flacal 'hora me apeo a darle estas torta'. Se apeó y le sacó lah doh torrah más chica'y se lo dio a la mulita; ella lo comió. [¿Y qué, eh, doh rordrah?|. El pobre buscaba por ahi y na_ da habia qué comer. -Ahora le doy la grande. No se lo comió é1. Y la madre en la torra grande le había puesro ve_ neno pa'que s€ mueraJüan Bobo por ahy, que no vaya 'onde el Rey. Bue_ no. Así que, lo baja "y lo doy la grande". AhÍ se comió la grande lpueh], la rnula también, cuando, acabando 'e comer ahi cayó revoiando. [jNo ue qu'€ra envenenada la torra?l. AhÍi, cayó esa mula. Ayyy no estiró lah pa_ tah y se cayó muera. -¡Aah! -Juan Bobo qué dice? -Veee, se ha muerro mi mula. ¡Caram_ ba! Me voy a pie. Ahí esruvo un rarillo, yaaaa tiesa la mula. Aaah, cogió su alforja pa-

Cudnros Folkldricos ilel Ecuador

t

3Ol

ra (fuera) tanteaaando. Allá ya bien lejitoh. cuando lo ¡niró él pa' atráh van cayendo treh gallinazoh. Viró pa' atra'h, Juan Bobo. Y fue cuando él llegó allá, loh gallinazo para atráh ya lo stabanjalando lah ripah y loh ojoh ya la staban sacando. -¡Caramba! AhÍ loh espantó. Ahí se quedó vieeendo... Como esoh gallinazoh ya staban comiendo, cuando lo ve, "traz" cayeron muertoh. Treh gallinazoh cayeron caído. 5e morían, l¿no ve que la mula staba envenenada?1. Se quedó viendoJuan Bobo, dice: -¡Caramba, estoh animaleh se ha muerto! l-a rnula se llanlaba Pabla. Para eso, entonce' se quedó, dice: -¡Caramba! -dice-. Nooo... -dice- esto queda como para una adivinanza. [Este caso tiene treh adivinanzas]. Esto queda como Para una adiünanza. Esro es una adivinanza. Sacó lápiz, un pedacito'e papel y escribió. Dice: "Torta mató a Pabla, y Pabla mató a treh". Una adivinanza, ahí está. Bueno, entonce'ya cogió [puehl, se fue, puso la alforjita al hombro y se fue. Alláaa, ya máh adelante staba un tronco 'e palo al lao er camino y mira él all¿, alláaa staba un conejo al lao este tronco. Como llevaba llah flechah, sacó y le puso lah balah y lp tiró al conejito que staba allá, "Taaazt' Clarito lo vido que no lo pegó, üró pa'allá el conejo. -¡Caramba! -dice-; ¡No le pegué! -dice.

Se fue a verle onde estaba el conejito. Aquí estaba, y tanteó máh allá, staba una perdiza mu€rta. lQuizá esa perdiza estaba máh adelante y le alcanzó la balita y esa se murió, ¿no?1. Y el conejo se [ue, no le pegó. -¡Caramba! -dice- esta perdiza.... ¡Caray! ¡Le alcanzó la bala! Aho-

ra lo pelo.

Lo peló y se lo comió. [Van dohl. Para eso, se quedó pensa¡do: -No -dice-, esto queda como para adiünanza. AhÍ sacó otra adivinanza. 'tonce' escribió en el mismo papelito. Dice: "Tiré ar que ví, y mateé al que no ví, lo pelé y me lo comÍl'. Otra adivinanza. [¿No ve que a la perdiza le peló y se lo comió? ¿Y el conejo lo tiró, pueh, que lo había visto y no lo pegó?1. Lleva doh adivinanza'. Ahora se va, ya de una veh la ciudad ahí. Al llegar a la ciudad había

un río que pasaba en canoa al otro lado. El Rey tenía el mirador arriba: -Bueeeno, ¿a qué hora viene Juan Bobo? que adiünd, que es tarde, si no pa matarlo. Y cuando ya llegaba a la orilla de acá el rÍo, le mandaba la canoa que le pasen al otro lado. Cuando dijo el que estaba arriba mirando, le dice:

302 t

Tcll,la dc Cdry¿lh¡rN¿¿r

-Allá vieneJuan Bobo. -Lleve, lléveme la canoa pronto, que pásenmelo, que traigan, que es tarde. [AJuan Bobol. Juan Bobo paraaado, viendo la canoa. Ese momento, que mientras venía la canoa ya [perdonando la palabral, en ese era un río de aguah, en ese río de aguah i'a por ahy un pollino muerto, pa' abajo ese rio ¿no? y treh gallinazoh i'an encima, jalándolo ahí al burro. Se quedó pensando esteJuan Bobo: -"No -dice-, esto queda para orra adivinanza". Dice [sacó el papell: "Un muerto corriendo y treh comiendo". Otra adivinanza. Ahora sí, naid llegó la canoa, embarca al otro lado. [Conro llevaba lah treh adivinanza'1. Enrraron arriba ar palacio. F.l Rey staba all¿. De una vez lo llevaron onde el Rey. Así'staba el Rey senrado, le dice: -Buenas tardes. suegro-¿Cómo suegro, Juan Bobo? Todavía no me hah adivinado y ya v¡ene con suegro? -Ha si'o mi suegro. pueh. ya -le dice é1. (N) -¿Eh? ¿Me creeráh que me vah a adivinar? -le dice- Es rarde. -Bueno, suegro -le dice. Así que:

-A ver, yo he regao la voh que él que adivine lo que riene mi hija en su cuerpo, será su esposa. Y el que no adivine lo mato. A ver adivíncme.

-Bueno, suegro -le dice-. Pero eso si -le dice-, usted me va a adivinar treh adiünanzah primero, que despuéh yo le adivino. -Encantado, Juan Bobo. A ver, ¿cuáles son tuh adivinanzah? -le dice.

Le saca er papel [pueh]. que lleva. Pone ahí el Rey. ¡Caramba! No pudo dar de la adivinanza el Rey. Se fue adentro, "¿qué eh?" -decÍa él-. No. Salió: -Juan Bobo -le dicc-, no puedo adivinar. -Adivíneme, pueh -le dice. -No puedo adivinar -le dice.

Dice: -Bueno -Juan Bobo-. Te voy a dar treh díah de plazo para adivinarte.

-Está bien -le dicc.

(N)

Risas del informante

Cuúntos fr¡lftl¿¡icos

&l

Ecuatto¡

t JO3

-Pero eso si me da la comida, onde dormir. .. -Como no, aquí tienes todo. En buen catre durmió Juan Bobo, y le dieron buena comida. Se quedó hasta loh treh díah. Y el Rey se cumplió loh treh díah y no adivina No le ¿qué era? [Fijese, pueh!1. Por eso son mediah trabajosah esah, ¿no? adivinó' Esas son adivinanza" Entonceh' ya [puehl salió a loh treh dÍah el Rey:

-¿Sabeh,Juan Bobo? Me doy por vencido' No ha podido adivinar la adivinanza. Bueno. -Me doy por vencido -le dice-. Bueno, adivíneme. pueh, ahora, lo que tiene rni hija ell su cuerPo -le dice. -Bueno, suegro. Vea -dice-, su hija, lo que tiene bajo del onrbligo un letrero de oro. -Oye, Juan Bobo... ¿adivinó? -Si, suegro.

-Vay onde el padre cura que venga a casarme ya mismo unoh novioh. [¿No veque había ofrecido... Y no fue que le habia visto no máh porque i'a pasando, no era adivinol. Y se casó con la niña también Juan Bobo. [Fíjesel. Ahí termina. Pueh allá ha de esur lpuehl, viviendo to'avía. José Vera Engabao 8 de agosto de 19óó

301 |

Pauto ilc Carvalho-Ncro

EL BORMCHO

lSll

Asi que este hombre tenía esoh treh hijoh, [¿noh] El primero, el segundo, el tercero, ese que. el menor. Ese andaba lpuehl, no máh. todoh loh dÍah to¡fiando trago. Es su vivido, jumo. Fntonce'este hombre, ya loh hijoh grandeh. dijo él: -Voy a poner a que aprendan a oficio mis hijoh. "Tonce dicc la mujer: -Bueno, póngaloh que es de bueno para elloh mismoh, que apren_ dan. Bueno. Asi que esre hombre tenía un amigo [hagarnohl en España. Para eso, mañana casualmente se i;a la barca, salÍa a España. Entonce' fue y hablO con er dueño de Ia barca. Dice: -Amigo -dice-, ¿me puede llevar treh hijoh a España? eue loh voy a nrandar allá en un amigo que sabe de oficio'. que aprendan el oficio que quieran aprender elloh. -¡Cómo no! -le dice el hombre-. AlÍstelos, que yo salgo mañana. Así que en seguida, ya al otro día alistó loh treh hijoh. -Hijoh, ustedes

se van. -Está bien, papacito -le dice. -Le dice, (a) la señora le dice: -A ver, déme trescienros sucres -le dijo a su mujer, el hombre. A cada uno de loh hijoh le dio cien sucreh para que se coman y pa_ guen su pasaje quien al llegar allá [hagamohl a España. Bueno. Enronce' se ft¡eron esto' muchacho'. Llegaron a España,.se desem_

barcaron los rreh. El uno, el que le gustaba el rrago: -Mis hermanos, váyanse por allá -dice-. que yo y^ voy. l.-oh doh fueron derecho al taller onde er maestro. v er o¡ro salió por acá, el que le gustaba el trago, po'acá se fue. y ya por áhy llego unos amigos:

-Amigos, ¿'onde venden trago?

-Ahí venden. Fue y compró y tiró su rrago. y por ahy se fue. ror¡ derecho al taller del maesrro. L-legaron: -Buenos días, señor. -Buenos día -le dice.

Dice [e manda una carta el padre de ellohl: -Que le manda mi papacito esta carta. -Ajá. Lo leyó y lo vido (había visto). Dice:

y

los otros se [ue_

Cucntos Folkloricos

ikl

Ecuailor

I JO5

-Cómo no, de lo que ustedes quieran aprender, le enseño argún oficio. -Esta bien. -¿Cuántos son? ¿Los doh? -Somos treh, Señor. -¿Y ónde está el otro?

-Por allá se fue y'hora viene.

El borracho se lue por allá. Así que entonce', ahí Io estuvirron esperando, qué hora üene éste. Y este hombre, el borracho, por allá habido un poco de gente, allá se fue. Compró, llevó en una botella un poquito de licor y llevó en la mano, [¿no?l Y se va. Llega allá, esa persona'desconocida', ahí todoh loh amigoh. -Buenos díah, amigoh, ¿cómo están? Bueno y lo v'ían. Entonce': -Sírvanse un traguito -le dice. -Nooo, amigo. Unoh le apreciaban, otroh no. Cómo no lo conocían... Y la gente ahí, y este borracho se alzaba la botella. Yaaa, medio jumo, ¿ah? Entonce', ya ahí stuvo un rato. Le dice: -Oiga amigo, ¿qué eh que lo que pasa aquÍ, que veo tanta gente? -Amigo -le dice-, mire para arriba. Ahí staba er palacio 'el Rey, 'staba la prtncipa asomada, ¿no? -Aquí, lo que hay -dice- que er que le pega con una flor a la niña aquí (N) será su esposo -le dijo. Voltió (volteó) para arriba y la niña asomaaando estaba. Entonceh, ahí staban todoh loh cajones llenoh'e floreh. Y la cárce (cárcel) ahÍ para el que medio se reÍa, lo ponia preso la niña, la prlncipa. Porque eso era que cogía y la verdah eh que la flor no vuela lejoh, lpueh, ¿no?l Y ella staba arriba y la flor ni arcanzaba... Y el que se reía ahí llevaba preso. Usted la tiraba, no se reía, fpuesl así. Y ella viendo arriba staaaba: -"Ay, esos que hay, no sé..." -Sírvase un trago -leh decía a loh demás. -No, amigo, deje no máh. Cuando lo arcanza a ver la niña. Le dice: -Oye, ¿quién eh ese hombre que anda ahí, borracho?. -No sé, mi niña -lo dicen- no es de aquí, ¿dionde (de dónde) seni? -Ve -dice-, llevénlo preso.

(N)

El inftrrmante señala la frente

N6 | Pau,lr. dc Ctrvalho-Nekt Ahi lo cogieron,ya no n¡ál¡ a la cárcel. Entonce' le dice: -¿Quiénrnanda que me llevan preso? -l¡ niña. -iJal -Le miró él pa'arriba -Ja, mi niña, ¿usted me manda preso? -le dice. -Ya, ya. -Se acordará que va a ser usted mi esposa -le dice.

-Pero -dice- ¡lleven!

...Ahí lo metierou preso al borracho. Y loh doh hermano' esperándolo en el uller para qué hora va. Ya viendo que no parecía (aparecia): -tsúsquenlo Lo lueron a buscar. Cuándo ¿que fue? 'taba preso. Ya, le dice: ¡Caramba!

Cuarquiera le dice que ahÍ estaba Preso. Bueno. Entonce'dice: -¿Cuándo sales? -Hum. ¿quién sabe, pueh? -le dice. Entonce'se fue él allá onde estaba el otro: -Sabe que esto le ha pasao, está preso -le dice. -Ah, bueno, entonce. pueh. Mañana, que sale, pueh viene -dijo el maestro. Entonce', dice: -Cuál es mayo de loh doh? -Yo -le dice el uno. -Bueno. ¿Qué oficio quiere aprender usted? -le dice el maestro. Le dice: -Mi maestro, yo qtriero aprender Para un Doctor. -Esui bien. Ahí le dio que aprendiera para Doctor, ¿no? EI otro: -¿Qué oficio quiere aprender usted, amigo? -Yo mi, maestro. quiero aprender para un abogado. -Esú bien. Ahí aprendieron eso, loh doh. El otro preso. Cuando que al otro día fueron a ver al preso ese, otra vuerta. Ese [pueh], a lo que dentró preso ahÍ lcomo dentró con su botella, ¿no?J ¡Caray! leh daba a todoh ahÍ tr4go. Amaneció con todoh esoh presoh lporque la cárcel staba lleno de gente presal... Todoh esoh presoh loh amaneció jumoh. [¿No ve que leh daba trago y la botella quc cargaba no se secaba?]. AsÍ que, cuando que ahÍ atnanecieron. l-a príncipa habia puesto doh cocinerah que cocinen para que coman todoh esoh presoh, horah de

Cuentos Folhlórteos del Ecutdor

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cuando ya armorzar. AsÍ que entonceh, ese dia staban jumoh entonceh stuvo la comida llamaron esoh señoreh' caballeroh grandeh: -¡Vengan a la tnesa!

y andában medioh jumoh, que loh habían tenido borrachoh' -Vamoh amigo -le dice-, vamoh a la mesa' -Bueno, yastá, pueh -le dice-' Vamoh' ,. ,er,ta.on todoh' Esoh señoreh' caballeroh' de Ya trayeron, "lií una vez en loh platoh de una vez queriendo comer' -Espérese amigo' todavía no se sirva' Pérese (espérese)' Entonce: -Vámoh comiendo que esto es la comida que manda la príncipa pa' ra nosotroh, presoh. -No amigoh, espérese, ¿quién cocina esto? -Ahí estan lah cocinerah. Estaban lah doh cocineras viéndoloh: -SÍrvase no máh -lo dice-, Señor' Sírvase que esa es la cornida que manda la príncipa Para que almuercen' -Nooo. señorita -le dice-. Vea -le dice- [este] señorita -lo dice ¿ustedes son lah cocinerah? -Sí, señor. -Vea, hágame el favor, cójame esto, yo no como esto -dijo el borracho ese-. Yo no como esto -dice-, hágame el favor' -Corna no máh -le dice. -¡Venga, arnigo! -le decían loh caballeroh -Coma no máh'

-Ño, l"nor^, iodavía no. Espere' Coja, ¡Coja que yo es que mando! -le dice, medio ya recio ¿no? "que no querÍan comer"' -Coja' ¡coja que yo -dice' es el que mando! Coja esto. Yo no como esto' Vea Este señor, a una sela comida... señorah Enronce' cogieron estah puesto atráh. bolsillo, er en llevaba lo Y ñora le había dado una servilleta. y esa señora le habÍa dicho que onde se encontraba en eso, le hicieron "Esto. ¡caramba!" Sacó la sereso. Así que cogieron la comida. Entonce': villeta y tendió en la mesa: -por la virtud que Dioh me ha dado, que csta mesa se cubra de comida que por aquí no se haiga visto' ¡Hecho esa mesa de comida! -Erro ro., lo que como yo -dice-' Ahora sí,:rrnigoh' vamoh comiendo. (ExtendiÓ la servilleta) (acabaron) eso, un aParte' Bueno, cabaron -¡Vengan, para todoh!

Comieron to'as

esas cosa'.

308 t

Paulo de C¿rv¿lho-Ncro

PedÍa que le lleven si ya saba la mesa cubrida. Todoh, toiroh comÍan ahÍ... Tender esa servilleu. Acabaron. y lah cocinerah, lah ollas llenitas ya no comió naide. Acabaron de comer. ¡caray! Acabando de comer, con la botella: -¡Sírvase! (N) A toditoh, y tomaban. La botella no se secaba nunca así tomara con mileh gente y no se secaba. [Esah eran cosah de virtud que le había dado una mujer a ese borracho[. Bueno. para eso, ya pueh, cabaron eso, ¿no? Entonce' lah cocinerah dicen: -Y la comida, pueh, no le han hecho nada -le dice. [Como eran doh]. Enronce'Ie dicc: -Anda, dile pueh, a la niña, la príncipa, que ya loh presoh no han querido colner nuestra comida. l-la venido ese hombre que no sé quien será -lo dice-. ¿Cómo ha hecho eso y ha puesro esa comida? pues no comieron. Se va la una cocina onde la príncipa ya. Llegó allá: ver, mi príncipa, a ver, ¿sabe que le vengo a decir a usted que la --A

comida que hemoh cocinado hoy dÍa ya no han comido loh preso de hoy?

-¿Por qué?

-Porque allí echaron unos presoh, un jumo, ahí, no se quién será dice- y ese (ha) hecho esto, mi niña -le dice.

_

¿Qué?

Dice:

-No quiso, que esa comida no comÍa él _dice_ que cogiéramos, se puso bravo y todo, que cogiéramos eso y lo cogimoh. Enton-ceh sacaron lah cosah, una servilleta, no se qué y tendió y dijo él: _"Dioh que esra me_ sa se cubra de una cornida que por aquí no se haiga visro". señora unah comida'. ¡qué linda! -¿Cierro? -dijo la príncipa¿Cierto? -sÍ.

-Oiga vaya y llame al portero de la cárcel, que me saque ese hom-bre y tráigamelo ya mismo aquí.

Mandó la prÍncipa. y fue, pueh. ya fue, habló el porrero: -Oiga -dice-, dice que ese hombre, que se lo lleve allá ya mismo. AsÍ que ahí lo sacaron: -Oiga, amigo -dice- venga acá, ¿sabe? usred va pa'afuera. Manda la

(N)

Voz en surdina.

C¡rcntos Fol&lóri cos dcl

fuuaiüt t 309

príncipa que vaya. -¿A mí? -Sí -le dicc.

-Bueno, bueno. Amigoh. regreso. se despidió y salió. se fueron onde la príncipa. Así que lo llevó la cocinera. Cuándo éste i'a llegando,la prÍncipa estaba allá abajo en el pie de la escalera, en el palacio' Y llegÓ, le dice: -Ja, ja, mi príncipa, a lah órdeneh' buenoh díah' -Buenoh dfah'le dice. -Aquí stá el señor.

-¿Ürted me mandó preso ayer, verdad? -le dice- ¿No se acuerda que yo le dije que us¡ed i'a a ser mi esposa? -Ah, sube, sube no máh -le dice-. Sube. Le llevó arriba, [pueh]. Ahí stá. Ya no bajó máh' No bajÓ máh que lo cogió ella misma para su esposo. Ahí se hizo de la príncipa [¡fi¡ese! ]. Para eso, ya [puehl, no baja. L'otro dÍa, ¿quééé (que es de) este borracho? foh hermanoh que ya staban ahí estudiando a qué hora viene' Nada -¿Ya salió?

-Bueno, ¡vayal ¿Qué le ha pasao? Oímos que staba Preso' Lo fue a ver: -De aquí se lo llevaron. [-a prÍncipa debe saber. Allá fueron a preguntar y él estaba ya... -Sube, hermano -le dice-, hermano. -¿Qué eh, pueh? -le dice. -Jeee, hermano -le dice-, yo ya no, aprendan usted lo que quieren Yo no. Yo ya me quedo aquí. aprender. [¿No ve que yo ya smba con la niña, pueh? De una vez habÍa dormido con ella ya esa noche. ¡Fíjesell Entonce" ya fue. le conversÓ al otro hermano que ya no. Bueno. Eso sí le dijo él: -Oye, hermano, cuando ustedes ya se vayan que salen' no me dejan -dice-. No me dejan, me avisan doh o treh dÍah con tiempo' para alistarme. Porque la príncipa no me da un lugar de salir, ni abajo me deja bajar' [ ¡Fíjese] Entonce' lo dice: -Bueno, hermano, no me dejan, cuando ya se van' uno o doh díah adelante.

Estoh doh hermanoh 'tuvieron un año' aprendiendo. Al año salieron, ya aprendieron, el uno a doctor y el otro para un abogado ¿no? Bueno, ya salieron. -'hora sí, anda vete -le dice el uno-. Dile a mi hermano, pueh qtre

3lO I

Paulo dc C¿rvalho-Ncro

nosotroh noh vamoh mañana, para que se aliste pasado mañana. Se fue a hvisarlo, un día doh día adelanre. Caramba, le lleamó por allá. -Bueno -dice-. Oye -le dice-, mañana que se van, si el dueño de la barca está muy apurao, deténgalo un momento que voy a ver cómo sargo yo mañana. L^a príncipa no me da lugar de salir. ¡Pero no rne déjan! -Bueno, ya suá. ¡Caramba! Esa noche pensó él cómo había de hacer. Como esre trayeron un año y ese vivía con esa niña príncipa, ya lpueh], gente ya sabían que €se era el marido ¿no? Bueno. Así que al otro dÍa le dice ala

príncipa de mañana: -Vea -le dice-, déme mi vestido me¡or que rengo, que rne voy -dicea por er centro, voy a saludar unoh amigoh que tengo -le dice.

-Esui bien.

Salió con ese prerexro. Entonce', le dio su vesrido. Ella ¿ónde, pueh, creÍa que también se i'a a ir ya ese dÍa, no? Cuando que le dio el vestido y se acomodó y se fue y salió por esa calle por ahy se fue. ¡Ah! Viró esa calle, partió derecho a la orilla onde esnba la barca y ya los hermanos estaban ahí deteniendo a la barca, esperándolo a é1. Se ya se embarcó. Se [ue.

Y la príncipa espera, espera. Ya rarde, ni parecia. Ya mandó por ahy uno a ver onde estaba, que se lo llevaran. No lo hallaron pueh. Después no fartó quién vido qu'ese se ernbarcó. le dijeron a la prÍncipa: -Yyyy, ¿aónde irá éste? de mañana se embarcó en una barca. Se fue. Se habrá ido a su tierra. ¿Dónde le iban a arcanzar, pueh, ónde irÍa? Ya en ahura. Se [ue. [¡ImagÍnese!] Bueno.'tuvieron treh dÍah navcgando para llegar a su [ierra. Llegaron a su tierra. Ya sartaron loh doh her¡nanoh, se fueron derecho aonde el padre, su casa. Y él sartó, pueh como era en su rierra, ¡ay! con su botella en la mano. se salió. ¡Caray! Cuarquiera lo conocía, ¿no? -Vamoh. amigo. -Jay ¿Ya llegaste? -Ya. Toma estoh tragoh...

-¡Ay! cogió a tomar. Y loh doh se fueron. Ya llegaron, saludaron al padre. loh doh. -¿Y el borracho, a ónde esrá? [¿No ve que asÍ le decían: borracho?] -Papá, el borracho po' alle sartó, se fue po' allá... -¿Y ese no orvidó eso? Se

Cucttos Folktorios dcl Ecuaúor I

tll

-Nooo, paPacito. Entonce'dice el padre 'que qué oficio ha aprendido el' ¿ah?"' -Papá -dice-, el borracho no aprendió nada de oficio. -¿Nb ha aprendido? -Nooo -le dice-, él no ha aprendido nada. -Hoy dia no se me descapa este -dijo el padre' pará esto ahi esuba un hombre, ahi en la casa del padre eslaba un hombre. Ese señor había debido un dinero y ese hombre que estaba ahí le estaba cobrando porque ya er dueño del dinero le apuraba que le diera er dinero que ya lo necesitaba. Y ese momento estaba que no tenía' -¡caramba, amigo! -le dice- dÍgale al señor que me haga una espcr.io pasado' INo tenial' fd, que - yo se lo busco mañanaque le mande' que lo necesita' -Nooo -le dice-, manda cobrando' hagamoh, ¿no?l' cuenta la hombre, ese ['uba ah¡ ahí' hijoh doh loh llegan que Cuando aprendió usted? -le dice al maoficio hi¡ito, -le dice-, -Bueno ¿qué yor. -Papacito -dice-, yo he aprendido para un doctor' -Esui bien, hijo. -¿Y usted? -el otro. -Papacito, yo he aprendido para un abogado'

-Mucho máh mejor' hijo -dice' Y le esuba cobrando éste. Entonce', le dice: -Vea, hijo, €sto m€ ha pasado- Estoy en una deuda' me esta cobrando el hombre ese. ¿Cémo hacemoh? no tenSo la plata' -Ah, entonceh, papacito -dijo el abogado- ya mismo, ya mismo le mandamoh una carra al dueño'el dinero. -Brinca el abogado: -¡caray!

Asiqueahiestabaneneso.elloh.Cuandowz,faz,taz'laescalera.

el borr¿cho, con su botella en la mano. ¡Ve! Cuando se descubrió arriba -¡Buenoh diah' PaPacito! Ñ¿". gt p.pa n" i. .or,.eso. Fs¡¡ba bravisimo' Hum' hum' Ahí se le va adentro: -Bucnoh díah. Pa.-. -¡Siéntcse

visita!

ahil -le dice- ¡Carajo! ¡Siéntesc ahí! ¡Deje que se vaya la

Y ese... jumo, no entiende. Ahí estaba parado con su-botella'.ahy:

-Hum. papá -le dice-. hum, cierto, yo no he aprendido nada' Mis

hermenos aprendiz... Le dice: -¡Lo que te digo eh que te amodere!

tl2

|

Paulo itc Carvalho-Ncrr¡

-Hum, papaciro... El jumó qu. ," lo borella é1. y a loh orroh: -¿Tú quiereh? "lr"ba -No, yo no quiero. iCarayl, Cuando que señor, en eso, 'taba ahÍ el padre molesrísimo. Cuando que le dice: -Papacito, ¿qué siente usted? Lo siento trisre. ¡Carayl el padre estaba bravísimo. -Dígame, papacito. ¿qué sienre? -le decía _el_ yo siento que está, usted triste. Mis herrnano', cierto es, élloh han aprendido, yo no he aprendido nada, papacito. Papacito -le dice-, si es por dinero {el borracho se fue con el bolsillo así (N) sacó: -Tome, papacito, si es por dinero. -¡Ay, hijo! -le dice- ¡Ay. hijot (NN) Y salió de la deuda de una vez. ¡Carajol que ya no quería castigar al borracho. Y los otros andaban, como ellos si ni un rneclio en el bolsiilo ' que sabian su oficio. [¡Carayl ¿Cómo serían, no?l Y allá han de estar viviendo.

8 de agosto de 1966 D. Vera 9 de la ¡nañana

(NN) Risas y alegría del inlormanre (N) Bolsillo llen
Cucnros Foth&rricos dct Ecu¿dor /

313

EL PAJARO DE LOI{ BUENOH AIREH [82I

Entonce'éstaeraunas€ñoraquereniaunhuo'Yestemuchacho

y era un poco, [que en la vida así habemoh, ¿no? Unoh máh buenoh muchacho este que era otroh -hablando claro- máh ordinar¡ohl le decía un poco ordinario, ¿no? Bueno. tenÍa ese muchacho' Ya ese muchacho estila hombre; entonce', un día le dice a la mamá: -Mamá, yo me querÍo buscar trabajo por ahy, otras Partcs' -Bueno, hi¡o, anda pueh si quireh ir -le dice la madre' ayyy Cogió, era en una ciucla'. Entonce' este muchacho se va Por por también allá para irse para orras parte'.-

(ahi) po, ldentro de la ciudad, 'taba asomaaado en uu pui"ndo al lado del palacio;el Rey. El R:y' El Rey va pasando este muchacho' Le dice: mi Rey -le dice el muchacho' díah, -Buenoh loh díah, el Rey' Lo que dijo el Rey: respondió No te -Ve, ¡que muchacho tan ordinario! dijo el Rey' -Oye'muchacho' ¿de quién ereh voh, qué eh de tu padre? -Ui ney -le dice-, yo no tengo padre sino madre'

,., u"rr,"rr" cuando

-¿Quién es tu madre? -Fulana de tal. -¿A dónde viveh? -Por allá. vivo. -Qué muchacho tan ordinario, ¿quién diantrc serriT dijo el Rey'

v-etneyteníahijah,trehniñah'Lahniñah.viendoquee|Reydecía irsí "este muchacho tan ordinario", se asrtlieron a la ventana' -iQué eh que dice mi PaPacito? lo quedaron viendo al muchacho' que'taba ahí parado S" "ro*"n-y abajo. Entonce' le dijo una. -¡Sube, muchacho! ¡Sube!

No quería subir. -¡Suüe no máh! Ahí está la escalera, ¡ven! ¡Sube arriba!' Ahi I'hicieron subir, (a) este muchacho. SubÍa arriba, el Rey viéndolo. Ya subió, se quedó ahí parado... Todah treh le pusieron la vista al muchacho este que era ordinario. Entonce" dijo la menof, de lah treh niñah:

-Papacito.|e<|icea|Rey-.yomevoyacasarconcsemuchachoordinario.

-Ve, hija, ve, no vengah andarle con' teniendo otra gente máh decente. va a casar...

311 |

Pauto ite

(.awalho-Nuo

-Papacito, me ha placido. Mándeme a ver al padre cura que ya mi mo me c¿¡50. Ahí le fueron a rraer Ipuehl, que ha mandado. Le dice el Rey le dice: -Ve, hija, ¿te vah a casar con ese muchacho? . -Sí, papacito, me ha placido -le dice. -si rú te casas co¡l ese muchacho, no re reconozco por hija -te dice. -Máh que no me reconozca papacito -le dice. IlmagÍnese, ta¡nbién ¿no?1. "Máh que no me reconozca.,. -Mande a fraer. Y vino, puch; el cura lo mandarolt a ver, enseguida vino. Enro¡rce lc dice -llamó al rnuchacho cuando ya se iba casar: -Oye, rnuchacho -le dice-. Ve, si rú te casas con este muchacho or_ dinario no te reconozco por hiia. -Papacito, yo Ine caso. -Oye -le dice al muchacho- lárguese de aquí! ¡Ahíl Si uslede rrae treh plumah del pájaro de loh buenoh aireh, re casarás con mi hija, si no

no te casah. ¡Lárguese! Por hay saie el muchacho asusrado. [Aóndc partía por ahr, y ónde sab¡a é1, pueh, eso?1. Por ahy cogió un camino, se fue para all¡. A loh treh díah llegó a una parte en el canrino. aquÍ había una casa al lao er camino. Ahi estaba asomada una señora. Le dice: -Buenoh diah, Señora. -Buenoh dÍah. ¿Aónde va? -Por aqui, Señora, r'oy a hacer un nrandado del Rey de la ciudad. -¿Y a qué, pueh? -le dice. -Voy en busca del pájaro de loh buenoh aireh, a rraer rreh pluma dé1.

'taba un cerro ahi, Ihagamoh esos cerrohl cerca ahí. Le dice: -Por aquÍ stá no máh, ahí stá ya arriba ya. ya misnro ltega. -A eso voy -le dice. Entonce' le dicc: -Pero, ¿a qué vah, pueh? si allá onde esrá ese señor, ahÍ no va naide de clase de gente porqu€ rodo ser que va se loh come. Si vah voh, ya mismo te come -dice. -¿Cierto, Señora? -SÍ -le dice-. Oye -le dice-, sube y espéralo aquí, que ya misnro viene, que aquÍ viene a reposar. Ya mismo viene, porque él es mi'hijo -le dice. -¿Cierto, señora?

C.rclrrü

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dllo¡los

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Eautl¡r t

3lJ

.Sl. Sube porqu€ si rnh horiu te come -le dice. Ahí subió este muchacho, onde esre serlora. Subió y estr señora lo indicó todo yaaa la sucrte, l¡ virtud tembién pe' cste muchacho, ¿no? "Que si él se va puch, se lo come'. Bucno, entoncC, ya le indicó: -Oye, vah a hacer esto,'hora que üene mi hijo, vah a hacer esto por ahy, pueh. Pero si... ¿Como, pueh, vah a estar aqul? porque él dice- si te encuentra aquf te va comer. Apura que viene le dice- ¡que ya viene cerquita! Voh rah a decir: "Dios, una hormiga cs la m¡s chiquita". Entonce te quedás por atrf en una endijita. Eso le indicó la señora onde llegó a la casa. AsÍ que por ehy se quedó [pueh], s'hizo hormiga chiquita y se quedo ahl en las endijitas [pueh], ahy de las tablas. Esta señora le indicó todo, que ella ya 1e... "con decir él se formaba, ¿no? lo que querfa decir". Entonce'le dice: -Yo -dice-, que viene mi hijo, voh re haceh hormiga y despuéh que ya sale por ahy mi hijo, entonceh, yo -dice- lo voy -dice- a hacer la diligencia como Para que no te vea. -Bueno. 'Todo esto te vah a hacer -le dice-, que ahora le oirán. Entonce'ya [pueh], se.hizo Ia hormiga cuando de una vez subió arriba. Estaba la mamá ahí. Entonces éste tenlan su hamaca y se sentó a su hamaca ahl a reposar. Cuando que'tanto en la hamaca dijo él asf: -¿Quién ha venido, mamá, aquf? -Aquf, ¿quién va a üenir, mhijo? Tú muy bien sabe que aquÍ no vicnc naide dijo la señora. En fin, estaba hecho hormiguita, ah{, oyendo, oyendo. Entonce, viene la mamá, él estaba en la hamaca y se sientó ahl. Este muchacho, la señora lo habfa indicado que "¿cómo lo iba a hacer, no? para poderlo sacar leh plurnah, pue" [¿No vc que tcnfr plumrh, qué serfa, no?l Bueno asf que, ahf él rcposando, lo cogió el suerlo, pdj¡ro dc bucnos aire'. Cuando acuerds va dobla¡ando d pescuczo. 'tonce rn l¡ mano... -¿Y cómo, marná. ch quc me he venfo t es¡ter peñí7c¿ndo usted? -¿Cómo hijo, tc voy a pcüizcar viendo quc creh mi hijo? -¡C-omo me dcja ¡rdicndo. ¡Pueh, vámclol ¿Cómo memá? Bravo [no ve que le errancó urn plume?l Le ¡rr¡ncó un¡. Ahl como quicra lc cngeñó por rhf. Lo dicc l¡ memá: -Soñmdo que r¡rvez ha cstado (esudo), que yo tambi¿n stayo soñando, me st¡yo durmicndo -le dice la señora. -¿Y quÉ soñaba usted, mamá? -Vc hijo -dice-, yo staba soñando que por allá estd u¡ro en una balandra, en un rlo de agua y no puede salir, que anda pa'anib" y para aba-

316 t

Pa¡u¡lo

¡k Can¿lho-Nao

jo, pa'arriba y pa'abajo y no sale, ahl su. lEse cstaba encantado ahl en un encanto dcl rfol. -Jit... Jc dice él- cuando, mamá Je dice-, eso cs lo m¿sh fecil. -¿Y cómo va a sabcr.ese hombrc, pueh hijo para descncatarse de ¡ht?

-Hum, eso es lo máh fácil, mamá. Ve Je dice- mañana o ahora, lporque ese pasaba, toda gente que pasaba ahf en canoa al otro lao, decir

este, en la balandral aho.a 'dicc--o mañana que pase arguno del otro lao y lo pasa allá, lo deja a ese embarcao y él coge el camino se va largo, ahf se desencanta.

:

Y la hormiga staba oyendo. Que eso le habÍa indicado la señorita gue oyera. Bueno, fa a decir ella pa'que oiga la hormiga. Bueno, asl que a lo rato, otra vuerta, se va quedando dormido. Otra jalada, otra pluma. -¡Qué mamá! ¡que yo le digol... -¡Cómo hijol Que yor este stoy aquf -le dice-, que siendo tu madre... -Cuidado mamá, me lo como. -Otra vuerta ¿quen sae (quién sabe) que ha stao soñando que yo staría soñando...

le

dice-,

-¿En qué soñaba otra vuerta mamá? -¡Caramba! -le dice- yo -dice- estaba yo soñando que por allá en una parte la gente se stan muriendo de ser (sed) que no tienen agua, que no sé qué que el agua le viene de lejoh y sufren. -Jal iCaray, mamá! -dice-. Esa gente, mamá -dice-'ran sufriedo de agua eh porque en su lugar de elloh son muy maloh, por eso no tienen agua -le dice-. Y esa gente hacen pozoh en el rfo a ver si arcanzan agua y no arcanzan le dice-. Hum, eso es lo más fácil. mamá. -¿Y cómo van a adivinar esa gente -lo dice- onde hay agua en ese

río, en

ese otro rlo? ¿Cómo van a adivinar? -Eso es lo mah fecil, mamá. Esa gente sufren -dice-, no arcanzan agua eh porqu€ son maloh. Para eso en el rfo onde hacen pozoh, ahí stá la sierpe atravezada y esa es la que se bebe el agua, por eso no arcanzan agua. Esa gente -le dice- debcn de estar todoh loh dfah rezando y irse a la misa, pueda que asl .dice- le venga el agua. Que se hagan religiosoh. Ia hormiga oyendo. [Y esoh doh encargoh habfa llewo él por ahy, cuando fa en er camino, ¿no?] Bueno. Y el padre, el Rey, molestfsimo con la hija, pueh, que ella esperaba a él que pa'que p llegaba pa'casarse. Ya dejaron ahí. Bueno. Cuando que el padre, ya un dfa, lo dice: -Caramba! lque üdo la hija que onde esel. ¡Vayse! Usted se va a estar allá en cee cuarto onde ducrmen lah gallinah, onde están loh chan-

.

Cvaúos Folhhrlcos dcl Ec¡a/rl¡

l3l7

choh, hasta que venga su esPoso que va a ser. flallaron un dcsposito dc la hiJa que dormfa con loh chanchoh y lah gallinah. De bravo, pueh, el Rey, l¿no ve que no querfa?l -Manden muchachos una diligencia acá con la señorita' Ya ahf otro rato, ya se quedó dormido otra vuerta' "Ven que te ja-

lol" -¡Qué mamá, caramba, que me lo voy a comer! ¿Qué me está haciendo, peftiTcando a ml? -i¿Cómo hijo -dice-, te voy a peñizcar siendo mi hijo? ¡Caramba! ¡Ajol Ahf completó lah treh plumah. Ahf lo sacó' De ahl ya no le preguntó máh nada porque ya como quiera ya no dijera máh nada, ya después ya se amoderó. Y se quedó ahÍ pero completó lah treh plumah' Pa¡a eso [puehl, ya este habfa oído todo lah cosah esah [¿no?]. Bueno, así que entonce, ya (a) lo rato, ya no dijo nada, el pájaro, ahl cogió el sueño, doblo. Ahl se lo dejaron que se duerma.'. arriba el Pescuezo ¡Ajo! ahÍ se quedó dormido. Para eso a lo que ya estaba bien dormido, ya le había indicado a la hormiga que ahf se dejara caer abajo. Ahf se dejó caer abajo' Cuando que estando abajo, este muchacho dijo: -¡Dios que me haga un prlncipo más bello der mundo! Ese muchacho ordinario se hizo un prfncipo'.' Naide lo conocÍa. [¿Con qué virtud sería, no?] Bueno, ahí se hizo un príncipo y subió arriba onde estaba la señora esta y le dio una talega 'e plata a la señora. Y entonce cogió camino y se üno para atráh, ya con las treh plumah y ya hecho un prlncipo. [ ¡Imaginesel J. Cuando que llegó onde estaba la balandra que estaba encantada en ese rÍo y ese pasaba toda la gente al otro lado, [¿no?1. lJegó' Le dice: -Amigo, ya va, y^. Qué, pueh,, ha habido por ahy unas. '. Usted no ha sabido €stas cosas.

-¡Como no, amigo!

le

dice-. Vea -le dice-, aqul uste'stá facil de que

se desencante.

-Caramba, ¿cómo, pueh amigo? -Dice: -Vea, ahora o mañana que venga arguno, usted lo cruza al otro lao y yalo deja ahf, le pasa, usted le dice "quédese aquí en la balandra que ya regreso' y se sarta y coge un camino y se va largo. Y ese lo deja ahf ese ya ha quedado encantado. 'stá facilito. Así hizo, pueh. Cuando que al ouo día se atnve a Pasar uno que lo pasara y le dice: -Espéreme aquí que ya regreso.

3lE lPüúod.ConallwNdo Ahf lo dejó ahf, él cogió, se fue y ese quedó encante'. Bucno, máh allá fa llegó a la casa ondc estaban éste que no le venfa el agua, que habla dicho. Bueno, entonce, le dicc: -¿Ya va de regreso?

-Ya, Señora.

[¡Ve ese Principo!] Entonce'le dice: -Vea, señora, /o le vengo a dar unah explicacioneh porquc no tienen agua aquÍ. -Ay, cómo eh, niño? le dice. Le dice: -Vea. ustedeh aquf no tienen agua porgue son muy maloh. En el rlo onde hacen pozo, no arcar¡zan porque la sierpe está atravezada ahí. Y pa' esto tienen que hacerse ustedeh religiosoh o vainse (váyanse) a la misa, póngase arezar todoh loh dÍah, y asÍ pueda que le venga el agua y no le secará nunca. -Ay, ¿cierto? Bueno, muchah graciah. Salió y se fue. Y esos al otro dfa mismo en ese otro momento se pusieron a rezar, a Ia mia que hacfan; en unoh doh, treh, cuatro dfah se leh formó el rio lleno de agua y no secaba. Para eso, él se fue lpuehl ya y ya se fue derecho onde el Rey. Uegó allá. Cuando subió a onde el Rey: -Buenoh díah, mi Majestad Sacarreal. -Buenoh díah -el Rey-. ¿De dónde viene usred? [Que fue un PrÍncipo, él lo esperaba, pueh, de otro modo, este muchacho cómo fue, ¿no?1. Le dice... [onde creyó el Rey, por lah plumah, si no lo conoce] sacó lah plurnah: -Aqul tiene mi rnajestad lah plumah... -¿Tú que fuiste a traer lah plumah? -Sf Majestad, aquf stá. El Rey coge lah plumeh. lpuehl. Que allá quién [puehl si allá n'ia (no iba) naide. Por ahl que creyó é1. [Le diccl llamó a leh hijah, doh y la otra staba con loh chanchoh y lah gallinah durmiendo allá -cntonce'le dice:

-Ven ecá hija, ve,

¿a

qué ha vcnido éstc? dicc quc lc mandé a traer

lah plumah, rsl que ve.

Ahy lah niñah [puehl, no lo conocÍan también, no lo conocfan. Entonce', le dice el una a la una: -Anda dile, pueh, a mi ñaña gue veng¡, puch, ¿no dice que es€ es su esposo?

-¡Que va a serl

Cuentos Folhlóricos ilel Ecuailor t

319

Allá tiró lah pluma.

¡Ajo! y no sabían onde poner al príncipo. Se fue allá, llegó la muchacha, le abrió el cuarto: -Oye ñana -dice- vente -dice- que allá llegó ya tu esposo. -¡Que va a ser! Y allá le abrieron la puerta y se descubrió y alanzí a ver. Le dice a la hermana: -¡Ese eh mi esposo! Ella sÍ lo conocía. Así que entonce'üno el Rey, despuéh que lo despreció tanto, no lo quería: -Ay hijita, aquÍ ha llegao... -El es mi esposo, papacito. Vaya, ahora sl, dejen por aquí, ya mi'mo se casa. Ahí loh casó, ca, ¡con qué gusto ese Rey! Ahí se casó con el muchacho ordinario. Y ahí termina. D. Vera

Engabao

.

8 de agosto de 19ó6

32O t Paulo

ü Comalho-Nao

LOS DOS PRJNCIPOS MASBELLOS DEL MUNDO [83]

Estoh príncipos vivfan cada uno en una ciudad [¿pueh, no?|. la niña por allá y el niño, por acá, en otra ciudad [¿no?|. Para esto esos no se conocfan y el prÍncipo, él se llamaba, el príncipo Carcetín, el niño máh bello del mundo, ese se llamaba el príncipo Carcetfn. Y la niña se llamaba, la príncipa Rosiu der Bosque, la más bella del mundo. Esoh eran loh doh.

Y el príncipo CarcetÍn vivÍa en la ciudad Africa. Y Rosiu der Bosque, vivía en la ciudad Babilonia. Bueno. Elloh no se conocÍan estoh niñoh, pero el niño, en su lugar de é1, [¿era niño grande, no?] ya él tenía una enamorada, en su lugar. Y elloh se habían hablado y habían cerrado trato, que se ían a matrimoniar loh doh, el príncipo, en su tierra, con la niña. Bueno. Para eso, eso staban, solo que se hablaron una veh, y quedaron ya fecha citada para el tiempo que se i'an a casar. Y su consuelo de elloh eran que él ia a pasar todoh loh dÍah aquí en la calle para allá o para acá, y ella que se asomara a tal hora, que ahÍ pasaba. Y ese era el consuelo de elloh, con verse ya se consolaban. Y él no ia, no daban nada [pueh], de que malicia. Todoh loh d¡ah que pasaba a la hora que ya le había hecho, ya ella staba alern en la ventana cuando ahÍ pasaba é1, que i'a pasando no máh le hacía. Ese era su consuelo de todoh loh dÍah. Y toditoh loh dÍah pasaba el niño y la niña que le veía y ¡Carajo! le saludaba y pasaba. TenÍan, elloh su

fecha, ¿no? Bueno. Un día, ya a loh díah, pasa lpueh] el prÍncipo por ay lcomo pasaba, como le digo, ¿no?!. Va pasando y stá un señor, no sé qué, conversando con la principa, que ella estaba en la ventana y él de abajo. Ahí se le ilesaciond al prÍncipo. Que lo vido, pueh, el se imaginó en arguna otra cosa ¿no? con la enamorada. Entonce' pasó el príncipo, se fue largo.

No dijo nada. Al otro día pasó otra vuerta el príncipo, como todoh loh díah pasaba. Cuando que ella asomada, no lo miró a ver. El príncipo pasó largo y ella asomada. -¿Qué pasa que el príncipo no me ha mirado a ver? ¿Qué pasó? Se

fue largo.

-¿Qué pasó? -dijo ella. Al otro día vorvió y pasó, otra vuerta en la ventana ella, pasó largo y no lo miró a ver. Treh díah tuvo pasando y no lo miró a ver. Dijo ella: -¿Qué eh que pasa?

Como no se hablaban lpueh] elloh, no máh que v'ia...

-¡Caray! ¿Qué's qué pasa?

Cucntos Folhlancos ilcl Ecuoibr

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Ya ahí, ya al otro dÍa ya no cruzó el prfncipo, ya no PasÓ. Al otro dfa pasó. Otra vuerta por ahl, y ella que ahl en la ventana... ¿"qué hora? pa¿qué hora?" y se fue largo y no la miró. Treh dÍah máh tuvo pasando y ausentó de ahf, el Entonce, se a ver. la miraba no saba largo, no la miraba, fue. Ya se prÍncipo ya no pasó máh. -¡Carambal -dijo la niña, la enamorada- ésteya no se casa conmigo, ya no se casa. Ya no venia lpuehl, ya no cruzaba. Entonce, había en la ciudad de ahí, habÍa una señora surujana. Entonce' esa niña manda a llamar a esa señora y se vale de ella le haga un mar (mal) a ese príncipo, que le haga un mal, porque ya no se casaba con ella. Este niño, de allá [hagamoh], salió de la ciudad afuera, Ile gustaba salir a cazar por ahy aves, ¿no?l y salió. Andando por allá afuera, cuando acordó é1, se convirtió en un oso, se hizo animal. Andando hecho cristiano. AhÍ le fregó lpuehl, la señora cirujana. Ahora, ya po, por ahyry,dice que andaba él dando vuertah y perdío el rumbo, er camino po'onde habfa ido. Ya no pudo salir. Por allá anocheció, hecho oso, ese niño. Se perdió. En la noche peor. Encontró un camino grande. Ese camino [hagamoh que va por ahyl, por ahy se ha ido el oso, pensando que ese camino salÍa allá afuera, a suh casah de elloh. No salió, se fue a otrah parteh. Toda la noche caminó ese oso y la luna staba clarita. Por ahy se fue, camina y camina, hecho oso. Cuando que amanece llegando a la ciudad Babilonia onde estaba Rosiu del Bosque. [Sí que no se conocianl. Iba dentrando ahí, y una veh adentro, alamanga asi del camino, a la ciudad adentro, va dentrando ahi, el palacio del rey staba ahí. Para eso el rey tenía una niña, Rosita del Bosque lpueh]. Y esa niña, Rosita del Bosque tenía un ovejito. Y ella, todah lah mañanah, a lah seih de la mañana amanecía tirándole yerba de un potrero verde para su ovejito. Bajaba a lah seih de (la) mañana, la niña. Ese momento venfa con la yerba gara acá y el oso va pasando en el camino y ella lo alcanzó a ver [¿no?1. Ese oso i'a ahÍii, ahíii, ahíii... ya ve, un oso. Y se asusta la niña. Pegó el grito: -Ay! dice- ¡ese animal! lperdonando la palabra]. Y partió a la carrera. Y a lo que partió a lah carrerah, él se convirtió como era, er niño, el máh bello del mundo, el príncipo C^arcetÍn. Entonceh le habló: -Oiga, vea mi niña ¿por qué huye? ¡Pare, vea, mire! Paró la niña y lo vido, ese prfncipo. Ahí se paró. Ahí lo aguardó. Se vino encima... AhÍ se saludaron, se hicieron... como decir: -¿De adónde es usted?

322 t

Payto ¿c

Canalho-Naa

-De aquf de la ciudad Africa.

-Oiga -le dice-, niña, ¿usted no desearÍa casars¡e conmigo? -De una veh le dijo el principo. -Cómo no, mi niño -le dice-. Si usted se quiere casar, yo sf me caso. -Bueno, vamonoh de una vez, pueh -le dice él-. Le dijo el prÍncipo. Entonce'le dice: -Bueno -le dice-, espéreme que voy arriba a traer unah cositah para llevar. -Bueno, ivay,vay, pronto! De una vez vamoh. Y loh r¿inoh [pueh] sraban dormidoh rodavÍa porqu€ (ella bajaba) a lah seih de la mañana. Y se fue la niña, lpueh] alistó ueh cosah que se llevó, un atadito. Y bajó y se fueron por ahy por la ciudad, por media ciudad, por ahí elloh ya yéndose [¿no?]. Por ahÍ se fueron, por allá Ían ya, para salir ala ciudad por allá, para coger el camino para irse él a su tierra. Le dice él:

-Oiga -le dice-, yo tengo mi padre y mi mamá y yo -dice- ya me llevo a usted. Yo quiero irlo a avisar que yo me voy a casar ya con usted para que sePan. -¿Y aónde me va a dejar? -Caramba, yo aquí no conozco -le dice el príncipo. Dice: -¿Y qué hora üene? -Yo dice-, más tardar, dc llegar allá y de conversarle a mi padre, a mi mamá y enseguida regreso. -Entonceh vámonoh por acá, que acá mc voy a quedar Je dijo la niña.

Por allá se lo llevó pa' er cenrro, ot¡it vuerta. Entonce llcgó alle, buscó, lella subia, pueh, ¿no? este...l la casa onde üüan loh Pinineoh (Pigncos):

-AquÍ me voy a quedar -le dice-. En la c¡sa onde estaba loh Pinineoh. Eso sf, va y se vienc. Se fue, pueh, ahf lo dejó. Y él cogió su camino, se fue. Ahf quedó. El cuando llegó a su tiera, a la ciud¿d onde vivls é1, e Africa, lo primero que va conversándolo al padre, a la madrc [puctrl 'que cstaba en esoi ya se i'a a casarr que se habfa encontr¡do es¡ niña y con ella se casaba". Dijo lpueh] el padre y la madre que estah bien, estaba bien. Está bien. Entonce', dijo: -Bueno, rnamá, papá, me voy. Yo vengo, rcgreso m¿ñan¡ para... Entonce dijo el padre a su mujer lpuehl, le dice: -Oye, -lc dice-, el niño dicc que qu€ se ve a ca:iar por allá con esa

Cuentos Folhloricos dcl Ecuadot

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niña.

-Nosotroh no lo conocemoh. ¿Qué condición s€rá? -dice- ¿qué pue ser el padre?

Y como éstoh sabÍan que tenÍa Ia enamorada que estaba en próximo en casarse, elloh ya sabían. Dice: -Oye, no dejemoh ir al niño máh bien. A casarse con esa de allá, máh bien que se case con la de aquÍ, que muy bien le queda pa'él -disque

dijo

é1.

-iBueno, claro, puehl -que lo dice la madre. Ahi ya no dejaron ir al niño. Entonce'buscaron un cuarto que tenían allá afuera. Allá lo llamaron y lo encerraron. Ahí lo metieron llave, ya no fue a verla a Rosita del Bosque. No fue, ahl se quedó. Anocheció er día él encerrado. Y no va. Y ella ese día, espera, ni come, espera y se anocheció y no fue, pueh. [¿Qué, pueh, si estaba encerrado,l. No fue. Toda la noche en la ventana ahÍ. ¡Caray! "¿qué hora üene, qué hora viene?". Nada [¡qué pueh!] si él estaba encerrado. Entonce sería ya parte de madrugada, se levantó un Pinineo, por ay viene a'onde estaba ella en la venuna. Y le dice:

-Mi niña Rosita,

¿qué piensa?

-Pensando -dice-, que ya va a ser madrugada y todavÍa no üene el principo. Ahí se le arriva el pinineo: -Je,je,je,je -le dice el pinineo -ohh, casi vengo- y sale pa'ajuera. Le dice: -No venga que venga a ser burla. -Tiene que venirme a ver porque él me ha dejao aquÍ, me tiene que venir a ver. -'ta (está) muy engañada -le dice-. ¡Deja al prÍncipo! Así que ella [pueh],lo riñó. Po'ahy se fue el pinineo, pa'adentro. [¿No ve que él se le rió, pueh?I. Cuando que ella en la ventana, no duerme todita la noche y ya que se amanecia, viene otro pinineo, aquÍ: -Mi príncipa Rosita er Borque ¿qué piensa en la ventana? -Ay, -le dice- pensando que ya se amanece y no ha venío el príncipo

ni ayer ni ahora. -Ay, mi prÍncipa -le dice-, vea mi prfncipa, atiéndame lo que Ie voy a decir.

-A ver -dice. -Vea mi príncipa, el prÍncipo Carcetín no viene porque'stá preso, lo

tiene más seguro que otra cosa. No lo deja venir el padre y la madre. Adioh. -¿Y por qué?

324 I

Paulo dc

Canalho-Nao

-Vea niña -le dice-, el príncipo esta en próximo de casar, dentro de treh dfah se casa allá porque allá ha tenÍo una enamorada y elloh no lo ha dejao venir porque se case con la de ellá porque para él le queda muy bien, a usted no lo (la) conocen. -Ah, sí? -le dijo ella. -Y no viene.

¡Caray! Se quedó la niña y se amaneció ahf y no vino. Ya bien de día er dÍa lo llamó al pinineo ese, la niña: -Oiga-le dice-, ven acá. Bueno-le dice-usted adivfneme, y ahora qué hago yo aquí? ¿Cómo voy a poder hablar con él? Entonce', él dice el pinineo: -Vea, mi niña, usted para que hable con él tiene que irse alla, pueh, onde está él-le dice. -¿Y cómo voy a ir, pueh?Je dice-. Yo no conozco. -Aquí ve este camino le dice-, ese sale derechito allá. Y de aquí no máh está cerca-le dice-. Usted se va y llega allá. -Entonce tendré que irme, pueh-dijo ella. -Claro, vayse-le dice-. Pero usted si se va, no se va asi -dice-. Tiene que disfrazarse para que se vaya allá. Usted se va la má ruin. .Como una viejita, se va a ir ustedle dice. Y ella ahi se disfrazó, la niña, también [no? I . -Y busque un atao por ahí, un poco'e ropa y amarre y haga un atao y llévelo en la cabeza y usted más que vay (vaya) por ahy-dice-, loh trapoh todoh rompidoh, de ese modo se va. Y llega allá a la ciudad Africa, onde está, en esa calle que dentra, ahÍ se va usted largo, y ahÍ en esa calle stá una casa así, ahí está un señor asomado, usted lo ilqloh "dlah, y ése eh el padre del prÍncipo. Y ahí ese señor le va a llamar a usted, y usted va alla y él le va a preguntar "¿qué adónde va usted?" le dice que eh una señora que anda buscando trabajo para pasar su üda; que ahí lo llaman porque horiu stán por un sastre o una sastra, que no encuentn¡n, para que cosa loh vestidos para loh novioh que se van a casar dentro de treh díah. Ahí se asegura. Y ahl usted, pueh, sostenida, deja conocer al prfncipo y a hablarlo. Se fue [pueh] . Se disfrazó y se fue, esa niña. Por ahíii una viejita. Cuando dentró cierto lo que le dijo este, y4ya^a, por la calle, cuando ya sta esa casa, ahí estaban asomado ese señor.... Iba llegando, pasando, dice: -Buenoh díah, señor. -Buenoh díahle dice. Entonce'le dice el señor a su mujer, le dice: -Oye, esta señora no eh de aquí. Pasando.

Cucntos Folhlóricos ilcl Ecuailor I

J75

-¡A ver, señora! Allá pegó abajo, la señora. -¿De adónde viene usted? -Señor-le dice-. de aqul de la ciudad Babilonia' -¿Adónde vá? -Por aquf, señor-le dice-yo he salido a buscar trabajo, Señor pa' trabajar para mantenerme. Soy una señora pobre. Y lo v'ian lpueh], todito..rompido' -Oiga, señorale dice el señor ese-. ¿Usted no sabe hacer unos vestiditoh para unoh novioh? Estoy buscando una sastra o un sastre. Se me van a casar unoh novioh dentro de treh díah. -Cómo no, mi señor-le dice-. Sí muy bien lo puedo hacer, porque yo-dice-, sé hacer la obligación de una mujer-le dice' -Suba arriba-le dice. Ahí subió. Ahí salió la señora de ét y se sentó, le viene ahí: -¿Cómo se llama usted? -Rosita. no máh-le dice. Bueno, ya eso ya arreglÓ. Ahí estuvo. -Entonce ¿usted me hace loh vestidoh? ¿Le acabará en loh treh

dÍah. -Cómo no, señora. Bueno, entrega, entrégalo-le dice el señor pueh a la señora-entrégale-le dice-la ropa, que de una vez se Ponga en obra' pueh. [¿No ve que treh díah, ese día?l Ya cogió todo, aquí le entregó. Tenía sacado todo. Le entregó' Para eso le dice: -Bueno, señor-le dice-¿me da er cuarto abajo para trabajar? -Está bien, ahí está. Así que puede ponerse a trabajar' -Bueno, señor-le dice-, yo no trabajo de dfa, sino de noche' -¿ Y

por qué?

-Vea, señor-dice-, loh díah para mi son noche y lah nacheh son dÍah para ml -le dice. -¿Cabará en lah treh noche? -Sí, pueh, si lah nocheh son treh diah. -Está bien-dice. Entonce le dieron er cuarto. Y el príncipo estaba alláaa, en er cuarto encerrao. Así que anocheció. Se fue y prendió una luh, ella, tan linda que por ahy no se había visro esa luz todavía. Ardió arriba el reflejo por la endija ¿no? Estaba la señora arriba. AhÍ se asomÓ el señor üdo y dice, le dice a su mujer:

326 /

Paulo de Canalho-Neto

-Oye-le dice-, esta luh que carga esta Rosita, no se ha visto por aquÍ. ¡Que linda luh! Viene la blanca y ¿rsoma: -Ay! -dice-Cierto: ¡ Rosita

!

-Mande mi señorira-le dice. -¿Y esa luh tan linda, hija, que tiene, que por eso por aquí todavÍa no se vé! -Son mih cosah con quien trabajo, mi señorita-le dice. -Ve hija, ¡véndemelo! Eso no re conviene a voh-le dice. -Ay, mi señorita-le dice-usted no me ha de dar lo que me ha costado. Esto me cuesta a mí un platal. -No, dime hija no máh-le dice-, que yo te lo compro. Entonce'le dice la niña: -Vea, señorita, yo sé que usted riene un hijo y yo deseaba conocerIo. Si usted me hace conocer mañana a su hijo, yo no se lo vendo mi... (luz) con qué trabajo sino que se lo osequiaré (obsequiaré).

-Bueno, hija-le dice-. Entonce' mañana.lo vah a conocer, que sui por allá [¿no ve que estaba en el cuarto?] Mañana vah a conocer pero en horah de armuerzo-le dice. -Est¡i bien, mi señorita.

Ahí le ganó la luh también la señorita. pero ella no entregaba [pueh] hasta que acaba [pueh], lah treh nocheh. Ahf le ganó. Enronce üene [pueh] y amaneció el día. Toda la noche se dió costura ella. Amaneció el día, viene er café. En horas de almuerzo ya mandó al muchacho a dejarle allá al paje al cuarro la comida al príncipo. Y le dice el muchacho: -Oye, (la) hora que dejáh la comida, háblale a Rosiu y deja abierta la puerta que despuéh va a ir a conversar con el príncipo. por una hora no máh va-le dice-. Cuando completa la hora, que sarga-dijo é1. Ya staba aleru. Cuando va, le dice üéndola el muchacho: -Oiga señorita, niña, puede ir,-dice-a conversar con el príncipo, ya stá abieru la pueru. -Ya stá. bueno. Se fue alla. Cuando llega ya había acabao de armorzar el prlncipo y estaba en una hamaca. Y llega ella: -¡Ay, hi- ji -to! Y él'taba:

-Hum, oye, hiji... aqui... (N).

(N)

Parte muy triste del cuento. El informantc expresa con mfmica la angustia del prfncipo y su imposibilidad de hablar, por la emoción.

Cuentos Folklóricos ilcl Ecuailor

1327

No hablaba. Je! se ha tirao por ahí parecÍa un jumo, un loco, ¡Jel Y ella que lo alzaba y que "hijito", que 'yo soy". Nada. El cstaba ¡caray! ¡fregado! Cuando que se le completó la hora y no pudo conversar. Salió ella. ¡Huy! [¿No ve que estaba asf?] Entonce üno y se metió a su cuarto y ya no dijo nada. Sino que anocheció otra vuerta, er día. Otra vuerta se puso a la obra. Ahí principió a tocar una musiquita. Oyen ese señor: -AyJe dice-, Rosita, esa musiquita, gue por aqui no se ha visto nunca.

Viene la señoriu otra veh:

-¡Rosiu! -Mande, mi señorita. -i¿Y esa música, hija., que tieneh, que por aqui eso todavÍa no ve?! Soh mih cosah con quien trabajo mi señorita-le dice. -Ve hija, véndemelo, eso no te conviene a voh-le dice. -Ay, mi señorita-le dice-¡si esto me cuesta una plata! -Dime no máh, yo te lo compro-le dice. -Vea, señorita-le dice-sabe que yo fui hoy día onde su hijo y no pude hablar porque él no habla. Stá como un jumo, un loco, no sé qué, stá ahí. No he hablado. -Ay, hijalo dice-, yo mismo no sé qué pasará. Haciéndase,la blanca. -Y si usted me deja ir mañana otra vu€rta, se lo osequiani umbién mi música. -Bueno, hija, ¡mañana vah otra vuerta! Ahí strí. Al otro día volvió a ir. Oua vuerta el muchacho a su hora de comer, le mandó, le abrió y que fuera. Ahí se fue. Entró otra vuerta, con qué gozo ella hablándole. ¡Jiiiih! 'taba lo mi'mo, que ¡caray! que se... ¡tirado ah¡1... Y se le volüó a completar la hora y no pudo hablar. [lmagínesel. Salía, pueh. [¿No ve que ya completando la hora, salfa ella?l Otra vuerta vino a su cuarto y se encenó, no dijo nada... Y era ya doh nocheh. Esu noche cuando sucediera (era) la última noche que eran loh treh d¡ah la cuenta, ¿no? Ahí acabar todo lpuehl ya, para mañana entregar. Cuando que anocheció, se puso a su ob¡a ora vuerta ella. Cuando que ahí había llevado una cajita de perfume que s€ perfumiaba ella. Y coge, detapó la caja y cogió una purlada y le botó ahi en lah tablah. Sube ese [ragante para arriba a la casa, Sube, lo ve la blanca: -Ay-dice- que fragancia, hijita! [Que ella habfa botado ahl]. Entonce'viene la blanca: ¡

328 t

Panlo dc CamalhoN¿to

-Ay, Rosita. -Mande, mi señorita. -¿¡Y ese olor, hija, un lindo, vea, que esah cosah todavÍa por aquÍ no hay?l -Son mih cosah con quien aabajo, mi señorita-le dice. -¡Caramba, hija! Ve, véndemelo, no te conüene a voh. -Señorita, son mih cosah con quien trabajo. -Dime no máh lo que te cuesra. -Vea, señorita-lo dice-sabe que esta noche eh la última noche, yo ya mañana entrego mi trabajo y para esto no he podido conversar con su hi-

jo. -Ay ¿y por qué? ¿No conversaste ayer? -No, siii stá como jumo, bobo, no sé qué, que no habla-dice. -Caramba, hija, yo no sé-dicelo mismo qué eh que pasará-dice. -Si usted me deja ir mañana la último dla, eh que se lo osequeo también todo. -Ahl se lo llevó todah lah treh cosah. -Est¿l bien, mañana vaih hija, l'úrtimo dÍa. Mañana te doy plazo de doh horah-le dice. -Bueno-le dice ella. -Por doh horah va, pueda que mañana... -Bueno.

AhÍ quedaba. Anocheció. Todito acabó [pueh]

esa noche la cosrurera. Y amaneció el dÍa, ya el atao amarrao pa' entregar. Cuando que bien de

mañanita bajó el muchacho, el paje que lo compraba la comida ahÍ bajo ahÍ al cuarto onde estaba ella, que le dice: -Muchacho, ven acá. [Ya pegó]. -Oye-le dice-, ¿tú eh que llevabah la comida del príncipo? -Sf-le dice. -Dime-dice-, yo te voy a p^gar una plata a voh-le dice-. Dime que cuando yo voy, ¿por qué no habla el principo? [Que el prfncipo está como un jumo, un bobo, un borracho, eh decir, un loco en que se arbuela, y está ahíl ¿qué's que le pasa? ¿Por qué est¿í así?-le dice. -Vea, señoritaJo'ice-, yo cuando voy a llevar la comida, está bueno. -¿Y cómo cuando yo voy stá eso así? -Señorita-le dice-, yo lo veo-dice-que cuando toma lagua eh que se hace asi-le dice. -¿Cierto? -Sí.

Cucnaos Folhlórlcos ilcl Ecuailor

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Oye, hijo-le dice-, yo te voy p^gar una plata grande, hijo. Hora ^ que lo llevah la comida, no le deh agua. alladito que te voy a Pagar una plata. No me lo deh agua. (N). -Bueno-le dice el muchacho.

-¡Cuidado! Bueno-le dice. Asf quedaron. Ya fue la hora de almuerzo, fue este muchacho. Ahí tenfa ese día doh horah de plazo. Fue y ya vino y le avisó' -Mi niña puede ir ya, mi señorita puede ir ya que ya stá abierto er cuarto. -Ya stá? ¿No le distc el agua?

-No. Está bien.

va [puehl, esa niña. Ya había cabao de almorzar, estaba en la hamaca. Cuando que se va descubriendo adentro ella, lo arcanzó a ver él: ¡Ay, estaba bueno! Se levantó'e la hamaca y ella ¡con qué gozo! y se abrazaron ¡caray! ¡al suelo se fueron! de gusto. ¡Ajo! AhÍ sí, ¡'taba bueno! Ahí suba bueno [¿no ve que esto no le dió el agua?] En lah doh que le ponía Se

alguna cosa. -Para eso, ¡caray! salió. Et muchacho staba allá. Salió y disque le dice:

-Oye, mira! lle llamó a la carreral oye-dice-anda, vete al cuarto y traÍme ese atao que está ahlle dice-. El atao que ía a entregar la ropa-. TraÍmelo! El lo dio. Ahí se cerraron la puerta y se metieron picaporte. Y doh horah tenía de plazo ahÍ [pueh], esoh doh niños, ¿no? Así que completó lah doh horah y se vistieron con el vestido que habfa cosido ella mi'mo, pueh-, ¿no? Y ahí se convirtieron, como era ella, esa niña, que ardía de linda. ¡[-a máh bella del mundo! Ahora sÍ salieron afuera de mano, salieron del cuarto. Y el padre del niño staba asomando en.... y se asusta viendo que venÍa. Llama a la mujer Oye, oye, ven acá, ¡vélo a mi hijo!-dice- ¡Caramba! ¡Esa eh la mujer de mi hijo!-dice- ¡Y la de aquí no llega ni a las pisada! [¡Ajo! eh que era la máh bella del mundo]. Salieron de mano. Para esto, enseguida el muchacho mi'mo le dice: -Oye, oye, oye, anda, véte onde la ésta de allá, que.ya no se aliste que no se casa [¿no ve que ya le había mandao a decir que estuviera lista la otra que le había convertido en eso, no?]

(N)

Con voz casi inaudible

330 I

Panlo dc Canalho-Ncro

-¡Caray! ahÍ queda otra vuerta [pueh], ahf se casó Rosita der Bos-

que,le hizo caéa'. [¡Fijese!] -Entonce' se fueron a la ciudad onde el padre de la niña, a Babilo-

nia. Llegaron allá [puehl, hablaron. El carro abajo. Hablaron, el Rey [pueh], ya umbién staba ar gorpe, no sabÍa de la hija, ¿ónde se había ido, no? ¿Y quién? pero él que se imaginó [pueh], stando es€ carro desconocido y le hablaron, que corrió uno arriba a darle la voh al Rey que ahí le estaba hablando un señor en ese carro. El Rey no se asoma ni a la venrana, sino que le dice: -Dígale que suban. Fueron el padre y la madre y loh doy elloh, loh novioh. Enronce'ya subieron. El Rey de una veh, no dijo nada. Muy bien arreglaron y ahí todo, tuvieron su gusto. Bueno, ahí se casó Rosita der Bosque con... la ora quedó por' puertah lpuehl. Entonce' ya se vino a su derra, llegó allá, viürÍan onde el suegro pero ya con elloh lpueh] con su mujer y su hombre. Andando unoh dÍah, bastante, se acuerda ella y le pregunta a su esposo [no?], al principo. Le dice: -Oye, ¿y cuándo saliste aquí a mi tierra, por qué veniste así de ese modo, que salió, pueh, hecho oso? Ella no se habÍa acordao de pregunur nada de eso, "¿que por qué venÍah así, despuéh te convertiste en eso?". -Oye,-le dice-si a mÍ me dañó una enamorada que ia a ser mi mujer. AhÍ le hizo saber también. Ahí le hizo saber. -¿Cierto?J e dice ella. -Sí-le dice. Entonce dijo la niña: -Dioh-dice-, que €sa mujer que habÍa dañado a mi marido, que se convierta inmedianmente en un camello. Andando en su casa se convirtió en un camello. Y ella sí se murió así hecho camello. Y ahí termina er caso. Engabao de agosto 1966

I

D. Vera

Cucntos Folhlóricos dcl Ecuolor

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Tro coNEJo [84] Bueno, tio Conejo, él era amigo con la tia Zorca y era amigo él con, decir . . . el lagarto. Eso era amigo ¿no?, tio Conejo. Y por ahy, renia unoh varioh amigoh. El, pue, por ahy andaba, todoh loh dÍah cazando. buscando para pasar su vida, pueh, tio Conejo. Bueno así que un dÍa la Tia Zorra también andaba, pueh, por ahy en camino [¿no?I. Y un día esre tÍo Conejo sabÍa por donde caminaba laTíaZorra. Pasaba en un rio de agua y Tio Conejo: -Caramba-dice-, hora le voy a hacer esto a la tía Zorra. Se fue a 'star por allá escondido. Al otro lado del río esuba venía de allá. Ahí se la encontró alaTíaZorra;

y ella

-Alh, tío Conejo, ¿qué haceh aquí? -Caramba, tía Zona-dice-, que aquí voy y no puedo pasar esre rÍo qu'está hondo, me puedo ahogar, soy chiquito, puelh-le dice-. No arc nza pie, tía Zorra. páseme al otro lado. Oy, q,re llevaba un atao la señora, aqui, ¿no?, abrazao, no sé que, un chiquillo, tenfa abrazao ahí. -¿Y cómo te voy a p¡rsar, pues, si voy ocupada? -lléveme, tíaZorra, no me deje, vea que yo soy chiquito, no arcanzo pieh aquf-le decÍa. Dice: -Bueno-le dice-, préndete de aquí, aquí atráh.. -Bueno, JíaZona. Del pescuezo.aquf se pegó aquÍ atráh, bien. Ajo, cuando que le va pasando y la señora, cada que i'a pasando, onde esuba máh kondo se iba asuspendiendo el vestido para que no mojarse f¿no?], no mojarse, hasta que se fue arriba y acá todo el vestido arriba, y ella queiló en pampa. Y tio Conejo, era: -Ay tla Zorra, que me caigo.-Se i'a escurriendo. Que me caigo. -Acomódate-le decía. Y ella qué podia [puehl, si iba ocupada y no podia defenderse nada. Y:

-TíaZorra, me caigo, fíaZorra. Hasta que se llegó a la historia de la Zorra y se la acomodó. Y ella que se brincaba, [¿onde i'a, pueh, con el agua aquÍ?l Eh, ya cerca fa por ahy, y acertaba a tirar lah cosah y a echarlo mano. El que va ahí, pega un sarto y se fug ¡carajo! al otro lado. Y ella, [perdonando la palabra, que asl son loh casoh, ¿no?l le dice: -Anda, hijo 'e puta-le dice-¡que argún dÍa han de pagar! ¡Ehhh'el

332 |

Paulo dc Carvalho-N¿to

tio Conejo, por ahf brincó y se fuc. [¡lmagfnesel] Y ahl

se la usó a la tÍa

Zona. Bueno. Para eso esa tla Zona, icaray! [todoh loh dfah, ¿no?J lo pescaba y él lo buscabar como era chiquito, puede decir, medio lo v'ía, se escondla por ahy, no se dejaba ver, el Conejo. Y la tía Zorra, en busca por ahl todoh loh dfah y no lo podla cazar. Un dÍa, le tía Zora se encuentra con, decir, Tfo Tire. [El tigre, tlo Tigre le llamaban, ¿no?l Todoh esoh eran unoh, con laZona,. . . se llevaban, Conejo mi'mo. Se encuentran con la ¡laZona:

-¡Hola, tíaZorcat ¿Onde vah? Por aquÍii, voy para arriba. -Bueno, yo también ando po'aquÍ-dice el Tigre. -Oiga-le dice-, tio Tigre, ¿po'ónde usted ha üsto por ahy a tio Conejo?

-No, yo no lo he visto.

-(Lo) ando buscando. -¿Lo anda buscando? SÍle dice. -¿Y para qué?-le dice. -¡Ayl ¡Ni sabe lo que me ha heho este bandido conejo!-le dice-. Y lo busco, onde le encuentre, que me lo como-dijo.

-¿Cierto, tia Zorra? -SÉle dice-. Ayúdeme a buscar, tio TigrcJe dice-. Por ahy, po' onde anda usted, si lo ve cójalo y si se lo puede comer, ¡córnaselo!

Bueno entonce, ¡carajo! '¿ónde lo veo alh?, Io comemoh" ¡Ajo! y tio Conejo hula. Ajúm, tio Tigre, pueh, en lah monuñalh y no lo podÍan cazar... [¿que es chiquito? y después se escondfal ¡Ajo! este fale por ahy y él ¡nada! Otra ez se encontraron con la tía Zorra y le dice: -¿Qué fue, pueh, tÍo Tigre que no ha hallado al Conejo? -No-le dice el Tigre-. Yo no le he hallado. Por ahy yo camino he andao, no le puedo encontrar. -Este bandido -dice-. ¿Cómo hacemoh para cogerlo? -¡Caramba! -dice el tigre-. Oiga, aíaZorra -le dice-. ¿Y aónde, por aquí, bebe agua? Usted no sabe, pueh, que tiene que por ahy una parte que hay agua ahí tiene que venir a beber. Dice tlo Tigre [como él conocía todo]: -Por allá hay una laguna de agua y ahf dene que beber. Vamoh a aguaitarlo ahf que ahl lo cogimoh. Allá se fueron a esa laguna de agua, con la tia Zorra. Llegaron allá, el tigre allá y la zorra acá a este otro lado de la laguna, a ver que ónde. ¡Ja!

Cucntos Folhlorlcos ilcl Ecuailor

|

333

¡Aguaitaloh doh todoh loh díahl No venla. [¿No ve que adivinaba tfo Conejo?l Y si loh v'fa que estaban ahf, pueh Peor, se la pa' atráh. Y ya era ahl, aguaita... Ya una semana flojo, no tomaba agua, Conejo, andaba sequiiito el Conejo, que no podla... de sed. Pa'eso por ahy po'esoh caminoh, caminaba un hombre en un Pollino, con doh capachoh de miel, tarroh de miel, por ese camino. Y Cone-

jo, como era tan astuto, dice que dice: -Cómo hago, primo, ¡ya no aguanto la sed! Este hombre Pasa Po' aquí todoh loh díah con su... escondé'. Po'allá se ha ido adelante ese camino, ha estado él metÍo en un tronco ahí, el hombre fa pasando en su pollino [¿no?]. Cuando que él que va pasando y le hace asustar al pollino. Allá üró con todoh loh capachoh e miel. Yyy que se lo regó la miel toda esa tierra quedó capachoh e miel' Yyy que se lo regó la miel toda esa tierra quedó enmielada. AhÍ va Conejo y se revuelca bien revolcadito en ese ahí s'hizo mielosito toÍto'pachoncito. [¿No ve que de la miel?] Ahf se hizo... bien feÍto. -Ahora sí -dice-. Este... me voy a tomar agua. Ahí no me conocen. ...y aquelloh en la laguna. Y se üene esto, como lah ueh, cuatro de la tarde. Bien tarde viene Conejo por ahy. la tía Zona allá. Cuando que allá venía ese animalito también balanciaaando, trastrabillaba y pachoncito, toíto sucito de la miel, pueh. Lo alcanzó a ver la tía Zorra y tío Tigre, allá no lo conocían. Dice la ¡ia Zorra: -AyW, ¡pobre animalito! ¿Y de cuándo no beberá? Ayyy. Más se hacÍa él que se querfa caer. -¡Pobrecito, animalito! -dice- üene de sed por ahy. ¡Ah! El caminaba. Ya se quedaba parao allá. Ya caminaba máh aoi y queaba (quedaba) parao pueh, chapando. Y elloh:

-¡Ay, pobrecito

ese

animalito!

Máh trastrabillaba é1... to'enterradito, pachoncito. Ah, üéndoloh que estoh no se movían nada, [puehl, vino, llegó ahÍ a la laguna y se agachó tomaba y tomaba, hasta que se llenó de agua. -¡Pobrecito, animalito! -decía. Cuando é1, bien piponcito se hizo. AhÍ salió por allá. Ya viró ahí se quedaba paradiiito allá. Y elloh üendo: -AyW, ha bebido tanta agua, ¡pobre animalito! -diciendo tíaZona. Ya ie tanteaba y tanteaba loh ¿rboleh que habÍan áhf, tanteaba. Y elloh descuidado [pueh] con pena de ese animalito' A lo que, en una de esas le pega el grito tÍo Conejo: -Ay, tÍa Zorra -le dice- ¿no se acuerda cuándo Íbamoh pasando el rÍo, que me pasó?

331 I

Pauio ile Carvalho-Ncro

-ive este! Carajo, pega un salto, por ahy se va. Coge un palo, ¡arriba! Brinca el tigre, po'allá ¿Onde, pueh?... Ni lo arcanzaron. Se fue. ¡Caray! Ese conejo... ese, ¡Caray! (N)" Bueno. Entonce, ya andaba por ahí, carajo que estoh doh andaban al pie, loh doh con la tia Zorra y el Tigre: -Y qué ¿cómo lo cogemoh? y ¿cómo lo cogemoh? Que de toda manerah lo comemoh. -Si no lo coge usted, Io cojo yo -decÍa la tÍa Zorra. Por ahf y busca a tío Conejo todoh loh díah y busca a tío Conejo, ¡caray!

-¡Uh! -decia tÍo Conejo- ya estoh, caramba, m€ van a fregar de repenle, me van a coger -decía entre él-. ¿Qué hago? -dijo un día Conejo. Dice: -¡Caramba! Me conocen que era chiquito... donde me venr me conocen. Máh bien me voy al cielo, voy onde el padre de Dioh. Voy a decir al padre de Dioh que me haga máh grande y me haga lah orejah máh chicah. Sc luc arriba al cielo. Habló con Dioh y disque le dice que le hiciera máh gran... Tio Conejo lc dice: -Vea, yo me ha hecho tan chiquito y orejón -dice- ¡C:ray! Hágame máh grande y lah orejah máh chicah. -Bueno, tÍo Conejo -le dice el padrecito. Dice: -Pero tú me vah a traer primcro la lágrima del tio Cotorrín y er cormillo del lagarto, me rraih esah cosah para haccrte máh grande, y una uña de un buey y una uña de una mula. Tráigeme csah cuauo cosah y se üene. -Está bien. ...hagamoh otra vuerta. ¡Hijo! ¿Ahora cómo pueh va sacar la uña de la mula y el buey? Esoh andan andando y qué pueh, eso ch bicn pegao. Ahi f.a pensó tIo Conejo: -Ahora me voy. Se va en un herrero, no se qué, eso a hacer hacer el morde de la uña de la mula y del buey para cogerla a vcr si asÍ lo arrancaba. Y le hicieron, decÍa er morde, una pre¡rsa, no se qué dianue. Entonce, ya lo trajo. HabÍa... tanteó una ciénaga que bajaba r¡r ganaor todoh loh animaleh a beber agua. Allá en ese lago está esa mula. Aquf va a bebe¡ el ganao. Ahl puso la prensa y en I'agua.

(N)

Muchas risas.

Cuanros FolüÓricos del Ecuailor

t 335

Un día viene el buey primero, bajando y ahí por aonde ian tenían lah huellah entonce, ¡caray! cuando con... derechito va y se empresó ahí' y "¡ay!" le Ese buey empezó a brincai, concobiar (corcovear) ahí' pueh' él Ahí sacó' la uña' dejó ahi va se le del brinco, asushb; máh, pueh. iCatayl el rasen puso Le mismo' Le hizo lo la mula. del buey. Despues cayó con deque hasta gritaba y lo hacía emPresar lo a beber, ahÍ tro ond" "p"gub" Djce: cosah. ese. Doh Ahf consiguió jaba la una-. [quC fuerza no hacía?l -Ahora ¿cómo voy a sacar la lágrima del tio chocotorrín? lle dio tarrito de palito asÍ, q,r" i" llevara ese tarrito de lágrima de tío Cotorrínl. voy a coger este animal? ¿Cómo ' por ah¡ salía el tío Chocororrín así, pueh, de ari'co (arisco) se ¡eiáf avolaba.

-No -dice-. Tanteó él un tío chocotorrincito que todah lah noche dormía, [hagamol en ese arbolito, ¿no? AhÍii... ahí e¡a su camita' -Este tío Chocotorrin, aquÍ, aquÍ duerme' Esta noche me lo cojo' En la noche [pueh], como gato [pueh]' Conejito' El Cotorrincito Ahí se lo cogió... lpuehl ahi, quizá se durmió y él se ha subi'o calladito.

.Ahiamaneció.AlotrodíaamanecióconsutíoCotorrÍnahÍ.Loha

la pacogí'o y lo ha mania'o (maniado) amaniadito. Lo dice [perdonando

labral: -Pendejo

le

dice-, aquÍ vah a llorar, si no, te como'

Y [el...se aleteaba-Que vah a llorar, isi no, te como! lagrimitah" ' ¡Carayt... lah lagrimitah y él apara' Y lah -¡Uora, cojudo! ¡Si no, te como! ...asÍ no máh un tarrito. AhÍ sacó la lágrima del tío cotorrino. IilmagÍnese!1. 'iAhora Ahora, le faluba la cosa del lagarto lel cormillo, ¿no?l eso' cómo voy a coger este lagarto en el mar?" ¡Ajo! también pensó' -Ño -dice-, voy a ver. Mañana me voy a la orilla er mar -dijo él' Había unoh lagartoh que salían a la orilla el mar y ya pueh [¿cómo Dioh, no?l que estoh lagartoh hablaban, que se fan' ¿no? y eneso', serían rolaban, por ejemplo con Sente como nosotroh'

t-ü?ffi:J:rro

a ver si puedo, carajo, sacar el

colmillo'el lagarto'

Mañana me voy al mar. Cogió una guitarra' compró un galón de agua ardiente' -Al lagarto le gusta tirar su trago -decía él' guiurra. Bajo a la orilla. Ahi compró su galón de agua ardiente y su

336 t

Paulo dc Camalho-Neto

-Son apasiona'os a la música -dijo asf el Conejo.

Ahf llegó a la orilla, puso a tocar. Toooca y toca ahi tirando su rra-

go. Cuando a lo rato se le vino salundo un lagartó. Ahf saltó y llega: -¡Hola, tto Conejo! ¿eué haceh aquf? -¡Hola tÍo l-agarto! Venga acá. [¿No ve que eran amigoh, no? Todoh esohl. -Venga acá, caramba, para tirarnos un traguito, tengo aquÍ. -Como no. Ahí se apegó. De una vez le dió un traguito nomáh al lagarto. -Ajo, tío l-agarto, ¿quiere cantar? -No, toque no máh, siga no máh. ¡Y tome otro trago! ¡y toma! ¡Carajo! hasu que lo ajumó al lagarto. Lo aj-umj, Para eso, ya jumo el lagarto, ahÍ entre loh doh. Cuando que acordó el lagarto, "¡zas!" se quedó dormlo, borracho. Tío Conejo lpuehl, él no se ajumaba lpueh], así acá. Bueno.

'iCarayl ¿cómo lo saco el cormilro que tienen en ra boca esoh ani_maleh, no? ¡Y bravoh que son! ¿Cómo le voy a sacar? Caray stá dormio ya ahí. Ha buscado un garrote po ahf, un palo. "¡Carajo! lo maro aquÍ, que está dormÍo, borracho". Le pega un garrotazo durÍsirlo en la cabeza, cosa que muera. ¡Ajo! se... con un garrote pes¡ro por ahi y... "¡paaah!" Le dio durísimo. Ahí está estendido ese lagartá: -Caramba -le dice el lagarto- ¿que qué me pasa que asi me han muerto? ¿Quién es que me pegó? -Tío Lagarto -dice- yooo umbién stoy tan jumo aquí, no, no he üs_ to quién eh que le ha pegado. -¡Caramba! -dice- que casi me han muerto, que si me han pegao aquÍ en el pico del hocico mío, que ahÍ es la muerte' e nosotroh, es que me matan. Ahí le dijo... El conejo no sabía. Sí, pueh. -Ahí fuera muerto -dice. [¿No ve que aquÍ no lo aseguró?] -Arguno ha sfo, tío-l-agarto, que ha pasao. yo como stoy... yo no he visto. Hasta yo estaba medio dormfo también _dice. El ¡bravísimo! Ya le creyó [pueh] qu€ arguno había pasao de cierto por ahy. -¡Vamoh romando! ¡Deje que! ¿euién, pueh? Ya empezaron a tomar loh traguitoh. Toma y toma y toma. Cuando que, orro raro ya se quedó dormío el lagarto otra vr¡erta. iCarayl Ahi sí lpuehl, ya sabía él que aquÍ en er pico r" *u.rt" de eiloh. quá re habia

"'"

Cucntos Folhlórícos dcl Ecuador I

t37

dao ca... eh. Cuando va con el garrote: "paaah", en el Pico' Ahí lo mató' AhÍ sacó er cormillo. Ahl completó lah cuatro cosah. ¡Caray! y de ahí lpueh] ya compleró roas esah cosah, se fue pueh al cielo onde el padre ya lievándole esah cosah. Allá se fue. Y ahora lo cogió el padre y le dijo: -Ah, tÍo Conejo, ven acá. -Ahora sl, pueh, mi padrecito, quiero que me haga más grande, y más chicas las oreja'.

-Ah, bueno -disque le dice. Entonce' fue el padre y lo cogió la oreja y se lo jaló' lo hizo más grande.



-¡Vayse! Por eso el conejito es chiquito, no le crió nada. Es chiquito y lo deorejoncito. Lo jaló antes Para que se le hiciera más grande' (N)

Engabao, 8 de agosto de 1966 D. Vera.

Casito

(N)

338 t

Pauto de

Cawalho-Neto

EL CUERVO [85]

ert" un muchacho, [¿no?]. Que él también era huerfaniro, no tenÍa padre y"ru mamá [¿no?]. Por ahy andaba en la calle, en su lugar onde él üvía, destruidito el muchacho. El estaba arrimado en familias, asÍ y ya verá que no eh como el padre, la madre, unoh asÍ ya, [¿no?]. Así que así andaba el muchachito. Había un señor en una casa y vía (veÍa) ese muchacho que andaba por ahy to'o destruido rambién. Un día pregunró de quién es: -¿Y este muchacho de quién, qué familia es? Le dijeron:

-Este de por allá vive, en tal familia. Y él no tiene padre, no riene madre.

-Ahhh... Ve -dice-, me dieran este muchacho para que me haga loh mandoh -dijo el señor [¿no?l-. Que me haga loh mandoh. Yo le pagaría. ¿Y adónde vive?

-Allá vive, en tales casas, allá. -Mañana me voy a hablar onde vive a ver si me dan este muchacho. L'otro dÍa fue ese señor. Habló del muchacho. El muchacho staba ahí. Le dice, ahi onde estaba la familia. le dice: . -¿Quieres ir, muchacho? -Sí, me voy -dijo el muchacho. -Sí -dice-, vamoh hijo -le dice el señor-. Dice: -Tiene la comida, el día que me haga loh mandoh no máh. A mano viene te puedo dar tu vestidito. Y de noche te vieneh fpuehl, a dormir aquÍ a tu casa. De día no máh -le dice. -'stá bien. -Yo te pago -le dice. -Bueno, sí me voy -dijo el muchacho. -A mano vien¿, cuando teamos desocupaos, te enseño a le'r, también -le dice. -Está bien.

-¡Anda, hijo! Se fue, el muchacho, allá. Llegó ahÍ. Ese señor tenía su cocinera taurbién. Y entonce'ya entró el muchacho a hacerle loh mandoh todoh loh díah. Este scñor le daba todoh loh dÍa [pueh], cinco sucreh, para que compre dende el pan, para todo el dÍa [pueh], antes que esto era barato, sería [¿no?1. Bueno. Entoncc' ese muchacho toÍtoh loh díah compraba. Ya

Cltcnaoi Folhldricos dcl Ecuador

l34l

-Hola, mi amo. ¿Qué dice? Se asusta el

muchacho, que le hable ese niñito. Dice:

-No tengas miedo, yo soy -dice- la virtud para tú. Pídeme lo que quiereh que inmediaramente tieneh todo -le dice el niñito. lPueh, que estaba un niñito adentrol. -Esi sí -le dice- cuando me pidah todo, que yo me cierro despuéh. Cuando quierah argo, dame treh golpeh en un palo que ahí yo me abro y me pideh lo que quierah: -Está bien. -¿Qué quiereh, pue? -le dice. -Quiero que me dé mi canasto -le dice-, lleno de todo mi comPrao que llevo. De hecho el canasro lleno. Se le cerró y le ernbolsicd. Le llevó y salió lpueh]. Se va allá casi, ya arriba el sol, bastante ya el señore' estaba po'allá y la cocinera aguaita a que hora viene este muchacho. Cuando ve llegando con su canasto y ella abajo y le dice: -¿Onde estabas? -le dice- loh señoreh estaban bravisimoh, te van a castigar ahora. -Oye -le dice-, coja por aquí el canasto -le dice. Y se le guinda por la escaleray é1..' y lo cogió. ¡Carajo! Lo dejó ir. se fue. Ya no vino onde él y se fue largo. No va ni a su casa onde vive sino que cogió camino po'ahy para otrah parteh, se fue con su bolilla. Por allá fa ya loh caminoh [hagamohl, encontró esta línea que cruza, esa línea. -Ay -disque dice-, ahora me voy por esta lÍnea, porque esta linea' en arguna Parte tiene que salir. lClaro pueh, la líneah que salen a lah parteh, a loh sitioh' a loh puebloh, ¿no?1. Por ahy se va, Poste, en esa línea. Por alla ¡'a [dice]' en ese camino, ahí en esoh posteh, cuando venía una paloma volando. Y viene y se pega en la lÍnea, en I'alambre, ¿no? Y cai muerta ahÍ adelante d'el. Dice: -Ve esta paloma, venía volan... y se ha Pegao y ha muerto. Saca la bolilla. Treh gorpeh: -¿Oh, mi amo! ¿Qué quiere?

-Quiero que inmediatamente me resocite (resucite) esta Paloma. ¡Viva la paloma! Ahí la ¿nvivió. Entonce'le dice la paloma:

-Mi buen amigo, cuando usted se encuentre en argunos trabajoh,acuérdese de la paloma. -Está bien.

Arzó el vuelo se fue. Y él sigue avanza, sigue avanz . Allá más adelante i'a cuando que venía un harcón, volando' "¡Traz!" se da en la línea, de ahí ahí cayó delante d'é1. Entonce', cay6 muerto. Sacó la bolilla' y le da

312 /

Paulo ile Cawallo-Neto

treh golpeh:

-¡Oh, nu amo! ¿Qué dice? -Quiero que me resocite ese harcón (halcón). Vivo el harcón.

-Mi buen amigo -le dice-, cuando usted se encuentre en arguna prisione', acuérdese del harcón, stoy presente. -Bueno -le dice. Arzó el vuelo y se [ue. Y él avanza, Por allá fa, más afuera ^vanza. alle oyó el sonido der mar. Dice: -'hora me voy por la orilla'er mar. Alla bajO el muchacho. El que baja a I'orilla. Cuando rnira para allá abajo, estaba u¡ra ballena varada, muerta, fresquesita. -Cara¡nba -dice-, este animal srá muerto. Saca la bolilla. Treh gorpeh. -¡O mi amo! ¿Qué quiere? -Quiero que me resocite esa ballena enseguida. Viva la ballena.

-Mi buen amigo -le dice-, cuando usted se encuentre en algunos trabajoh acuérdese de la ballena. Est¿l bien. Y se tiró al agua y se fue [pueh], viva la ésta. Y dale er camino y dale. Más allá fa un cuervo muerro, fresquesiro, también. -¡Caramba! -dice- estos animales que están por aquÍ muertos... Fuera la bolilla. Treh golpeh. -¡Oh mi amo! ¿Qué quiere? -Quiero que me resocite ese cuervo inmediatamente. Vivo el cuervo. Ahí envivió. -Mi buen amigo, cuando usted se encuentre en un rabajo por ahy, acuérdese del cuervo. 'stoy presente. -Es¡á bueno. Se fue. AhÍ avanzó. Ya tarde el dÍa. Y avanz po'esa orilla, avanza por'esa orilla. Yaaa con la noche, va subiendo a una ciudad, no se qué, que estaba, hagan'roh corno playa, acáal^ orillita, ¿no? [-ah casah ahÍ. Ahí subió, dentró é1, de una vez. ya con la noche. Por ahy se fue para el centro. El naide lo conocÍa, por ayyy andaba. El no aposd en ninguna casa, sino que por ahy andaba pasiando. Máh noche se enconrraba con lohjóveneh por ahy, ¿no? Ya le saludaban, preguntaban: -¿Diónde (de dónde) es usted? -Hum, por ahy, soy de tal parre. Y por ahy, enroló con loh muchachoh:

Cutnlos Folhtdricos dcl Ecuudor |

341

-Hola, mi amo. ¿Qué dice? el muchacho, que le hable ese niñito' Dice: -No tengas miedo, yo soy -dice- la ürtud para tú' PÍdeme lo que quiereh que inmediaramente deneh todo -le dice el niñito. lPueh, que estaba un niñito adentrol. -Esí sí le dice- cuando me pidah todo, que yo me cierro despuéh. Cuando quierah argo, dame treh golpeh en un palo que ahÍ yo me abro y me pideh lo que quierah: -Está bien. -¿Qué quiereh, Pue? -le dice. -Quiero que me dé mi canasto -le dice-' lleno de todo mi comprao Se asusta

gue llevo hecho el canasro ¡eno. se le cerró y le embolsicd. Le llevó y salió lpueh]. se va allá casi, ya arriba el sol, bastante ya el señore'esmba.po'allá y la cocinera aguaitaa que hora viene este muchacho. Cuando ve llegando con su canasto y ella abajo Y le dice: -¿Onde estabas? -le dice- loh señoreh estaban bravÍsimoh, te van a casdgar ahora.

-Oye -le dice-, coja por aquí el canasto -le dice'

Y se le guinda por la escaleray é1... y lo cogió. ¡Carajo! Lo dejó ir' se [ue. Ya no vino onde él y se fue largo. No va ni a su casa onde vive sino que cogió camino po' ahy para otrah parteh, se lue con su bolilla. Por allá

fa ya loh caminoh lhagamoh], enconrró

esta línea que cruza, esa lÍnea.

-Ay -disque dice-, ahora me voy Por esta línea, porque esta linea, en arguna Parte tiene que salir. -

[Claro pueh, la líneah que salen a lah parteh, a loh sitioh, a loh puebloh, ¿no?l . Por ahy se va, poste, en esa lÍnea. Por allá Í'a ldice] , en

ese camino, ahÍ en esoh posteh, cuando venía una paloma volando. Y vie-

ne y se pega en la lÍnea, en I'alambre, ¿no? Y cai muerta ahÍ adelante d'el.

Dice: -Ve esu paloma, venía volan... y se ha Pegao y ha muerto' Saca la bolilla. Treh gorPeh: -¿Oh, mi amo! ¿Qué quiere?

-Quiero que inmediatamente me resocite (resucite) esta Paloma' ¡Viva la paloma! Ahí la ¿nvivid'. Entonce'le dice la paloma:

-Mi buen amigo, cuando usted se encuentre en argunos trabajoh,a-

cuérdese de la paloma. -Está bien. Arzó elvuelo se fue. Y él sigue avanza' sigue avanza. Allá más adelante i,a cuando que venía un harcón, volando. "¡Traz!" se da en la línea, de ahí ahí cayó delante d'é1. Entonce" cay6 muerto. sacó la bolilla. y le da

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Paulo ite Camalho-Neco

treh golpeh:

-¡Oh, rru amo! ¿Qué dice? -Quiero que me resocite ese harcón (halcón). Vivo el harcón.

-Mi buen amigo -le dice-, cuando usted se encuentre en arguna prisione', acuérdese del harcón, stoy pr€sente. -Bueno -le dice. Arzó el vuelo y se fue. Y él avanza, avanza. Por allá fa, más afuera allá oyó el sonido der mar. Dice: -'hora me voy por la orilla'er mar. Allá bajó el muchacho. El que baja a I'orilla. Cuando rnira para allá abajo, estaba una ballena varada, muerta, fresquesita. -Caramba -dice-, este animal stá muerto. Saca la bolilla. Treh gorpeh. -¡O mi amo! ¿Qué quiere? -Quiero que me resocire esa ballena enseguida. Viva la ballena.

-Mi buen amigo -le dice-, cuando usted se encuenrre en algunos trabajoh acuérdese de la ballena. Esui bien. Y se tiró al agua y se fue [pueh], viva la ésta. Y dale er camino y dale. Más allá fa un cuervo muerto, fresquesito, también. -¡Caramba! -dice- estos animales que están por aquÍ muertos. .. Fuera la bolilla. Treh golpeh. -¡Oh mi amo! ¿Qué quiere? -Quiero que me resocite ese cuervo inmediatamente. Vivo el cuervo. Ahí envivió.

-Mi buen amigo, cuando usted se encuentre en un trabajo por ahy, acuérdese del cuervo. 'stoy presente. -Está bueno. Se [ue. AhÍ avanzó. Ya tarde el dÍa. Y avanz^ po'esa orilla, avanza por'esa orilla. Yaaa con la noche, va subiendo a una ciudad, no se qué, que estaba, hagamoh corno playa, acá ala orillita, ¿no? I"-ah casah ahí. Ahí

subió, dentró é1, de una vez, ya con la noche. Por ahy se fue para el centro. El naide lo conocÍa, por andaba. El no aposó en ninguna casa, si^Wy no que por ahy andaba pasiando. Máh noche se enconrraba con lohjóveneh por ahy, ¿no? Ya le saludaban, pregunraban: -¿Diónde (de donde) es usted? -Hum, por ahy, soy de tal parte. Y por ahy, enroló con loh muchachoh:

(.r.¡raos Fo/¡ldlilr;os, dcl

hcú¡

t

313

-Vamoh a caminar, v¡moh ¡ Pcsier por equf. Por ahy se fueron a pasiar por el centro. Po ay andeben pasiando-. Máh noche, tento que andaben jóvcneh. por elli derunron e uu cantina, uno compró un tr¡go y dice:

-Vrmoh ¡ drrnoh un ueguito

pra distnernoh.

Bueno- Andaban tom¡ndo y le deben ¡ é1. Y ¡nd¡ban y andaban. que ya vcrá loh jéveneh, ¿no?1. Por dll m{h nochc dijo uno: [AsÍ, -Oye, rnrnoh e slc¡r h guiterre pe'canter un poquito por aquÍ. Ya stuvo de loh de ahí. Entonce fueron, treyeron una guitrrra. Empezaron ¡ andar cantando y tirando su traguito y todo y él endaba ahíCuando quc cn eso, le dicc uno: -Oye. dalc la guiterre. préstalc a est€ joven, pueda que, caramba, tocrr t¡mbien -le dice uno. scpa I¡ dicc: -Tóqucse emigo. pueh, un poquito y crnte ustd -Ah -le dice-, no -le dicc-. Yo ¡ro sé tocer guitrrre le dice-. No endendo. C¡nt¡r sÍ le dice-, crntar sf, cento -le dice- pcro tocar no sé. -C-rnte -lc dccúrn dloh. -Bucno, de c¡ntar, c¡nro. Usted mc entona le guitarra y yo canto que can¡rr sÍ sc -le dicc-. Pero cso si, llévenme por aüá, po'onde hay, este, hcmbnh, puch -le dicc-, por elll pl'canter. [le, en el much¡cho, ¿no?l -Por dh me llcv¡n. -Bucno, v¡moh porecú.

Elloh como enn dc ehi, puch, clloh s¡túrn onde h¡bi¡nl¡h much¡ch... Po'ay se lo llevrron, ¡ un¡h casah ¡l leo por ehy. -Aquf ¡centc, emigo! Y mús pen dll elumbr¡o d prlecio el Rey. 'st¡ba un ¡lumbradito cllá. Cu¡ndo quc cmpczó r crntrr este muchrcho, St¡ba ya pnrte dc le medrugeda ¿no? Y cNnt¡ en lo silencio eso. Cuando, le gente, pueh qué siente, ¿no? En l¡h casrh, yn unoh esdn dispiertoh y sienten esa voh de cse. DecÍ¡n: -Ay, qué ¡ceny! cse quc annt¡ rx) crdc aquf. Esc no cs de aqui. L¡h muchecheh mi'mo: -¿Quién cs? Ese no cs dc equf. [¡ of¡n, pueh. que s¡Ha cant¡r el joven. Y ¡sf. ya madrugeda que se am¡necÍe, dijcron loh mr¡cb¡clph querndabnn ehi: -Vernoh. yo )'a mG voy ¡ dormir-Bucno dicr. -Vemoh ¡migg, e l¡ crs¡.

A1 I Paulo dc C.arvdlw-Neto -No, amigo, muchah graciah. no. El otro: -Vamoh, que yo umbién mc voy. -No.

No va con ninguno. Por ahy se queda él en Ia calle. Y estoh muchachoh le habian conv€rsao que allá en ese alumbrao era el palacio del rey y el rey tenía treh niñah, píncipah. Y le dice éi: -Y allá en el alumbrao, ¿que's que hay allá, pueh?

L¡ dice: -Allá eh el palacio el Rey. -¿Por qué no avanzamoh allá a canrar? -le dice é1. -No Jc dice-, ahl srá el Rey. Para allá no vamoh. Bueno. fuí que estoh se fueron a dormir y él queda por ahy. Después. ¡Caramba! él no dormía roda la noche y se [ue. -Ay, voy a avanzar alla pa' ver el, pa' ver el palacio del Rey. [No duerme, pueh, ese no durmió, se amaneció en clarol. AsÍ que él se fue allá por el palacio'el Rey. Viendo el palacio. Loh muchachoh le habían dicho que tenÍa reh niñah. Enronce va éste y saca la bolilta. Treh

gorpeh.

-¡Oh, mi amo! ¿Qué dice, qué quiere? -Quiero gue inmediatamente me forme un castillo de oro de aqui a I'orilla del mar al palacio el Rey. D'hecho se cubrió ese casrillo de oro. Ahí quedó. Y él se fue, pueh. allá de una vez con el de allá se amaneció. Po'all¿ andaba pasiando ér, en el día. Y el Rey se levanta, cuando se levantó y se va la ventana y vé, pueh, lo primero, el castillo de oro. -Ay, ¿y esto, qué eh? ¿Qué eh que me han puesto esto aquí, de la

noche ar día? -dijo el Rey-. ¡Vengan! -la gente que andaba por ahy. -Oiga. venga acá, ¿usted no ha sabido quién me ha puesto esto?

-No, mi Sacarreal... -¿Quién? Yo pago el que me dice que alguno le haiga formado esro de la noche ar día. [¿Quién, pueh?l To'ita la genre llamaban po' aquÍ, dÍgame. . Nai que no habían visto- Ya tanta gente... Pero dice: -Arguno gue no sea de aquí. Que. caramba, yo quiero saber quién me ha hecho esto. Viene uno, ese de ióveneh que habían andao esa noche: -Mi Majestad -dice-, anoche andaba po' aquí un joven. qu'ése no era dc aqur. Anduvo con nosotroh pasiando. -¿Tu lo t'onoceh)

Cucnlos Ril&fdri cos

'ht

Ect¡p,hr t

345

se ha-Sí, sí, él eh. pueh, que anduvo anoch€' Pero yo no sé' Pu€h'

brá ido, ¿ond'estará, Pueh? Dice: -V"y y búsquelo. Si 'stá por ahy, traígamelo' Usted búsquelo' Corra. Se fue por ahí

y vuerta y vuerta ese muchacho' Cuando

ése estaba

poralláaa,en'rrnalm".énesta'basentado,éstehaidoviendoahí'Queno abajo: i¡abía dormido toda la noche. Cuando acuerda' (N) acá' -Oiga, oiga amigo, ven. v€n' Veng

Ahí lo sacó afuera: -¿Qué dice?

Dice: -Ey Rey manda que usted vaya un momento allá' -¿Quién?

-El ReY. Alla. -¿A mí? -Sí.

-Bueno, vamoh.

AhÍ se lo llevó. Llegó onde el Rey' Subió' Le'dice: -Buenoh d¡ah, mi Majesud' -Buenoh díah. ¿De adónde eh usted? -Mi Majestad, yo soy de parteh lejah -le dice' no ha -Ajá -dice-. Bueno, oiga, ustea, por algrin caso' no- ha visto' er I'orilla a palacio c"tiillo aquÍ de mi sabido, ¿q.rie. me ha fo.malo "'t" mar de la noche al día? -Mi Majestad -le dice-, me Parece que y lo (he) hecho' -¿Usted lo ha hecho?

-Yo lo (he) hecho. El mi'mo se lo dijo. -Yo lo (he) hecho lo dice' ...[¡ reina con lah niñah estaban adentro' El no máh estaba tratándo con él afuera. -Ya regreso.

Entró ádentro y le viene sacando una silla de oro' -¡Siéntese aquí! -No, muchaha graciah, mi Majestad' Yo no -le dice-' no me siento' -Siéntese, ¡que Yo eh que la hago!

(N)

Voz bien baiita.

316 t Pdo & t

alv<¡lfto.Ncro

Le da. Hasta lo hizo scntar. {eue se, el Rey se imeginó, pueh _que que! como habfa hecho eso, ¿no?1. Entonce, quiso o no quiso, ihÍ ,. ,..,tó. Ya regresó de adentro. Fue onde la reina y lah hijeh:

'¡Hijiteh! se acomún que ro voy e pr€sentr¡ ¡ este hombre y hacerlo reconocer. -¡Como no, papacito! Ahi, pueh, esah niñeh, sc acomod¡ron lo mejor que pudieron. y la reina. Bueno, ya suban listah. -Bueno, hijitah -ro 'ice e las hijah-. yo res voy I poner ¡ hacerleh couocer con este joven, y lo que digo yo, eso eh, hijah.

-Bueno. papacito. -Que yo lo voy.a poner, que él se dirija de ustede,, con quien de us_ . tede'se quiere casar. Lo que digo yo, cso eh. -Está bien, papacito. salieron afucra, pueh, se re presenró ér que es."bl e¡r ra siiiila ahí. Ahí le presentó que eran suh hi¡ah, la reina..- Se saludaron, todo ¿no? Enronce' lo dice el Rey: . . - -Bueno. Oye. joven -le dice-, le prescnro a mis hijeh. Diríjese usred, de lah ueh que sont con cuát dc clleh se quiere c¡sar usted. -Mi Majesud, yo no quiero cas¡¡r, que no quc... -No, no, diga. que lo que digo yo, eso ch. Y ér. de que "No, que €so sÍ mi Mejested, yo no me caso,,... ¡C-eremba! Cuendo, unro. le dice l¡ Rcina:

. :Di no máh, hijo. Dice él puch, que lo que dicc é1. cso eh. Di no núh, ¡hí están mis hijah. ¡Ajo! Entonce dice el muchacho {ye unto que dc exigÍen, ¿no?l: -Bueno . mi reina y mi Mejestad. si ustcd quiere püfr, ,". c¡saré

con ella. con la menor de lah ueh. -Bueno hijo. Eso eh.

AhÍ lo casó. AhÍ lo casó el Rey, con qué gusroi su hijo. ya ruvieron suh doh dieh. reh dÍ¡h de gusro- De ¿hi re cndoi¿ u.r" ."J, qu. ," ,."y" vivir allá aluere con su esposa. Ahí este much¡cho se fue. Ati¿ v¡v¡¡. " Ahi vivÍa. Cuando que en esa ciud¡d habtan doh m{gicoh, surujcnoh. y esoh

doh mágicoh surujanoh hrbÍan adivin¡do qu€ €sc joven teníe esa bori[a de virtud' Ya ls heb¡an adivin¡do roh m{gic;h. y ¿r se ca¡ó, vivÍa clla. [¡ bolilla él no aflojaba der bolsillo. It ¡ ¡o c¡Ig¡b¡. "hr.on Este joven le gustabe sarir, asÍ afuerr, por ac{ a rr saben¡

- ¡ tirar

ccríah,

-Voy a

a rah ca-

a eveh. asi p¡re comer. ¿eh? Un día le aprorrcchó, áU",

tinr

un ave

p¡n

comer.

Cuc¡tos Folltóricos ilcl Eol.aib¡ |

317

Salió. Se sacó el vestüo que cargaba y se Puso un vestido de ir al monte ¿no? Entonce', deja la bolilla en el bolsillo del saco y no s€ acuerda del apuro que se fa al monte. Ahl lo dejó esa bolilla. Y se fue. Por allá andeba lejoh fuera é1, pueh, ahf cazando, cuando que se acuerda de su bolilla. -¡Caramba! -dijo entre él-. Mi bolilla quedó en el bolsillo del saco' AhÍ está, se perdió, pueh. Andaba perdlo él ese dfa y se fa por allá en la sabana. Cuando que ese día adivinaron loh mágicoh que él había salido y ta bolilla la habia dejao ahf en la casa. lFiiesel. En ese día estoh mágicoh salieron, todah lah casah de ahl del pueblo, no sé qué a comPrar Ltitt"t para... [y elloh sf, pueh, adivinaban que allá staba en tar casa]. pero fueion en casa, en casa, para que no maliceen, comprando bolillah estoh mágicoh a toda la gente: -A ver, señorah. señoreh, compramoh bolillah de todo porte' Pagamoh buen pago, qug noh venda. Y ellah decian unah: -Yo -decía- no tengo muchachoh, yo mi hombre no sabe andar jugando con bolillah. No haY. Y pastr, y pasa, y pasa. iCaray! Hasu la última' que ahí era,la casa' se fueron alla. .. l-a señora staba soliu, la señorita de este muchacho. Llegaron ahí: -A v€r, señora. -A ver le dice.

-Compramoh bolillah de toda clase, de todo porte que teng,a Por aqul.

-Hum... -dice- yo no tengo hijoh [todavía no tenfan un año, que ya iban a completar ya un añol Je dicc-. No tengo, mi hombre -dice- no sabe ¡ener.

-Señora -lo dice [que ya adivinaron que ahf estaba, puehl;, vea 'dice- qu€ luego saben t .tJt pot ay esoh hombreh dgunalr bolillah-de cualcsqüier clie dice-. y compramoh, nosotroh, nosotroh pagamoh segrln

la bolilla. Dice la señorita, dice: -Yo sl I'he visto a mi hombre que carga una bolilla. Pero él la carga -dice. -Ya ve, lc busca, le pueda que csté por ahy -lc dce' -No, si él no lo sabe dejar. El lo carga en loh bolsilloh Je dice' -Busque -le dice-, pueh, pueda que esté ahl' n, vótido estaba en la salida de la puerta ahl enganchado onde poncn loh vestidoh ¿no? un ropero, eso. Esuba errgancha'o el saco. cuando

318 I

Paulo ite Camalho-Ncto

que ice:

-Hum... ¡ese no lo deja! y trabusca asÍ, lo atoca ahÍii, estaba en el bolsillo.

Ya

-Ve -dice-, casuarm€nte lo ha deja'o -dice_, aqul stá.

Cogieron.

Abrieron, el uno. El uno staba ahÍ y el otro estaba que eran loh doh mágicoh. Lo vido, dice: -Hum. ¿Qué dice compañero, servirá? -SÍ -dice-, puede servir -le dice el otro, haciéndose. -Oiga, señorira, véndame la bolilla -le dice. -Sabe que señor, no lo vendo -le dice-, porque yo no sé si to servirá

a mi hombre. Po'ahí lo carga.

-Oiga, señorita, ¿cuánto tiempo tiene usted casado con su esposo?

-Ya vamoh a tener año -le dice.

-Y usred en loh dempoh que ha vivido con su esposo, ¿lo ha visro trabajar con ella? -No -dice-, yo lo veo, pueh, que ahí no máh lo carga _dice. No le había conversa'o este mágico, cómo era, el marido no le hab¡a dicho a la mujer. Le dice; -No. -¡Caramba! Véndame. Cien sucres le doy _le dice. -No -le dice-, no lo vendo. No sé si él ocupará. Enronce éI se hacía,le dice al otro,le dice: -¿Nos servirá? Le dice el otro,le hizo así que le diera orra argo (algo) máh. Le hizo asÍ. (N) Entonce le dice;

-Vea, señorita, para qu€ no diga nada su hombre, tome docientoh sucreh, véndame la bolilla.

AhÍ se lo vendió en docientoh sucreh. IFÍjese]. Enronce, esroh má_ gicoh se fueron y por ahi.dijeron a la gente qu" -ri pregun_ "lg.,no "rrdut" tando, por ahy de bolillah, "que no oy"ror, qu. n"iá. había andao comprando", sino que estoh fueron a un platero ¡hablaron con er pratero y si lo podía bañar esa bolilla en oro. El pi"t".o d'¡o qu" *bueno'. -SÍ -dice-. Como no. ¿Cuándo lo quieren? -Cuando estea -le dice-. Mañana. Entonce lo dice: -Bueno, dentro de rreh díah está _le dice.

(N)

Seña del

inlormanre pidiendo algo.

Cuentos Folhlóricos ilcl Ecuailttr

1349

-¿Cuánto va a cobrar? -Cien sucreh -le dice. Cien sucreh lo cobró también por la bañada ¿no? Bueno, ahí le deja el que compró la bolilla [como eran loh doh], ahf lo dejó. -Entonce, tal día vengo. -Sf, venga den... loh treh dÍah. Se fueron a su casa. Entonce'él pensó, dice: -¡Caray! 'hora lo voh a ganar la bolilla de este ¡caray! -dijo el uno. Bueno, se va onde el platero ese rato mi'mo. Le dice: -Oiga, señor, manda a decir el compañero de la bolilla, que le bañe la bolilla hoy día, que aquí le manda docientoh sucreh. -Ah, bueno. [Le pareció bien tambiénl. Como no. [Ahí estaba teniendo unah obrah y arrumó]. -Entonce me pongo. -¿A qué hora estará? -Venga a verlo a lah seih de la tarde. AhÍ lo dejó que se le aplicara. AsÍ que lpuehl, al trabajo. Y aquel lpuehl casi todo el d¡a, lo máh anduvo perdio, ya tarde va saliendo, el muchacho, era un prfncipo, [no ve que el rey lo había endonado ¿no?1. Entonce', ya sale. Entonce de una veh corrió al bolsillo a tocar y le dice: -Oye -le dice- ¿y una bolilla que cargo, qué ónde stá? -Ay, hijo -le dice-, ve, aquí stá. se lo vendÍ. Vinieron comprando unoh, vendí -y le entrcgo la plata. -¡Carajol -le dice-, [perdonandol le dice. -No sabeh lo que hah vendío -le dice-, que es la bolilla que carga la virtud. -¿Y por qué no me habían dicho, hijo -le dice-, pueh, que eso era, pueh, de importancia de voh? AhÍ habÍa perdido él [puehl, no lo había dicho a la mujer. ¡Caramba! bravÍsimo ni cómo me va dar por ahy en veriguación pueh; "¿Quién pueh?" naide le decía nada. Y lo máh aculla, acá... ya vino a ver el compañero y sacó la bolilla y se lo llevaron. Entonce' este hombre corrió onde el Rey a decí'le que él había salido Ipuehl, a la cacería y cuando viene [decir] no encuentra la bolilla y todo y despuéh que va... Le dice: -Y mi mujer tampoco, 'hora que yo llegao vuerta y fuÍ, y no hay, en la casa. Yo creo que no está aquí-. No -le dice, no hay. Y ya le empieza a conversar: -¿Y por qué no le había conversao -le dice- a tu mujer, pueh, que

voh tenÍas esah cosah? Bravo el Rey. Entonce lo mando,le dice: -Vea. si voh no me traih a mi hija dentro de treh díah, te mato

le

350 t

Panlo

ü

Canalln-Ncto

dice, lo dijo a éste-, te mato. Por ay se va asustao éste a su casa, "¿Y qué?" llegó a su casa y decÍa:

-¿Aónde veriguo? "¿Quién, pueh, le daba nuevah?" Y este mágico sacó csa bolilla pidió a la bolilta que ese castillo que habÍa esta'o en el palacio'el Rey q.," lo sacara y la mujer de este hombre, gue se lo volara a otra parte, lejfsimoh, a una ciudad máh grande. AhÍ pidió este mágico que allá en esa ciudad, que no llegara ni una clase de ave y que fueran loh vientoh durisimoh para que no sientan abajo lah aveh. Y para esto, en el mar. que fuera, ya [hagamoh, como de aquí hasta allál fuera onde llegaban loh buqueh y fonderan allá, y de allá para saltar a tierra, que fuera sequito. staba I'agua aquí no máh. Había pedido el mágico. Y ahí se quedó, con ella y él a'ca, perdfo, empezó camina él por ahy, que ese día. El otro día salió de mañana: -Me voy enveriguación por ahy. Cuando que por acá i'a, encontró la hnea, que dice: -Vea, pueh, ahora me voy po'esta lÍnea. Cuando yo me üne con mi bolilla cogÍ esta línea [dijo é1, ¿no?]. Estah hneah, hora me voy po'aquÍ. Bueno, se fue, pueh, se acordó, dice: -Cuando yo me vine de mi tierra -dice-, que salí a buscar la mujer dice-, venía una paloma volando y se pegó -dice- en la lÍnea. Y ahf vino la paloma [¿no?1. Se encontraron. Y le dice: -¡Hola, mi buen amigo! ¡¿No le dije que cuando usted se encontrara en algunoh trabajoh que se ha acordao, estoy ahy presente?! Yo sé onde está su esposa. -¿Qué dice? -Yo voy allá. Le dice:

-¿Cierto? -SÍ le dice. -Si usted llega, dlgale que me mande es la bolilla porque está muy dicurtoso (dificultoso) -dice- la llegada allá. -Pero yo voy a hacer la deligencia (diligencia) -dijo la paloma. -Bueno. Que yo vo'' por aquf -le dicc- y por aquf me encuentro en camino al regreso. Se fue [puehl esa paloma y se alz6 rnrclo ¡ryhhh... hasta que llegó arriba, derecho onde era [¿no?l la ciudad. Ahora vido csa paloma que eso era todo una escuridad, el polvo que echaba de loh vientoh que cran tan durÍsimoh. ¿no? Entonce'bajaba la palona vrelo para abaJo, vuelo para

cucntos Forklórieos dcl Ecuailor |

351

abajo y no pudo llegar abajo sino que el viento se lo asuspendla para arríba. Y se cansó de volar y no llegó. No llegó. Entonce'se fue en busca del que venían allá ¿no? Venía este. Entonce ya llegó onde estaba, le dice: -¿Qué fue,llegó? -Sí -dice-, pero hay una cosa que no se puede Porque son loh vientoh durísimoh que me llevaba para arriba. -Pero yo voy con usted acompañándola hasta verlo al [in.

Ahi fueron ya con la paloma. Y avanza par'allá. Mah alle Í'an, se acuerda el halcón:

-Cuando te resucité a voh, después resucité un harcón, en el mismo puesto. Entonce le dice, presente el harcón: -¡Hola, mi buen amigo! ¿No le dije, que cuando se encontrara en trabajoh que se acordara der harcón? Estoy ahl presente. Yo también sé donde está su €sposa. Yo me voy allá, ¿qué le digo? -Si usted llega, dígale que m€ mande es la bolilla. Alzó el vuelo ese harcón (halcón). Uegó a la misma división. [¡Eso que se vía oscuro de loh porvoh del viento!]. Y ese harcón buceaba y bu-

caba y no pudo llegar umbién, se cansó y no pudo. Regresó. Llegó acá. También que no habla podido llegar, pero llegó ahí de compañero también hasta verlo al fin.

Ahí se vinieron ya con lah doh aveh y él treh. Y dale camino. Por ahí, bajaron a la orilla'el mar, umbién se acuerda, dice: -Cuando yo -dice-, resocité al harcón y bajé al mar, resocité a la ballena que estaba en el mismo puesto. Entonce, presente la ballena. -¡Hola mi buen amigo! ¿No le dije que si usted se encontraba en algunah prisioneh, que estaba presente? Yo también sé onde esta su esposa. ¿Qué le digo si llego? -Dígame que me mande la bolilla. Esa se fue por lagua [pueh]. ¡Caray! Uevaba esoh rolloh de agua, de la velocidad que llevaba. Llegó allá afuera onde la ciudad que eh acáI, allá onde estaban loh buqueh fondeadoh, hasta ahf llegó, que er hondo. De ahí, pueh, avanzó para tierra, no pudo porque se quedaba varada [¿no ve era encimita, que habfan pedido loh mágicoh?|. Se quedaba varada la ballena y no pudo dentrar. Asl que regresó. Llegó acá, onde i'an estoh por la orilla. Le dice: -Mi buen amigo, sabe que no he podido llegar. Esto pasa. -¿De verah? Bueno. -Sí, también voy -dice-, a verlo al fin.

352 |

Paulo ile Carvolho-N¿ro

Vinieron ya por ahy. Más acá venÍa, cuando se acordó ¿no? Otra

vuerta le dice:

-Cuando le resocité a ustedes, el úrtimo que resocité fue er cuervo. Presente el Cuervo.

-¡Hola mi buen amigo! ¿No le dije, cuando enconrrara en las pri_ siones que se acordara del cuero? eue estoy presente. y yo también sé onde esú su esposa y voy a hacer la deligencia (diligencia), a ver si llego le dice. -Bueno -le dice. -¿Qué le digo? -Dígale usted, si llega, que me rnande eh la bolillla. Bueno, alzó el vuelo y se [ue. ¡Dale ese cuervo! Alrá ilegó a la división onde estaban esoh buqueh [como iban por ra ori[a, ¿ná?] fondeados' y de ahÍ se sentó al agua ahí. y de ahí [pueh], .o-o f"." tierra era seco, este cuervo, por debajo del agua, camina, camina onde esté seco. camina el cuervo adebajo el agua. Así que enronce, se fue, pueh, por debajo de la tierra caminando y saltó allá a tierra onde estaban esah banbillah, barracah allá afuera, ahí sartó to'o mojadito el cuervo. lHablaba, pueh, el cuervo, rodoh que hablaban, ¿no?1. Ahí sartó, y'taban una genre ahÍ, preguntó que,.euién por ahy sabÍa de un hombre que si no 'staba por ahy, que habian llega'o, que no eran de ahí, con una señorita". Entonce dijo, un hombre qu1 estaba ahí, dice: -Yo no le he visto, pero yo he oÍdo que trah anteh de ayer, aquÍ ha llega'o un señor con una señorira, que no son de aquí. pero yá ,o sÉ *ir_ mo onde viven. Pero sí he oído -le dice. Dice: -Vayse por áqui, por ahy esah casitah, por esah barracah preguntando, por ahy pr.daq,r" le den nuevah porque por en estoh pedazoh me creo que está -ái.. -.rá g".rr.. AsÍ que enronce', por ahy se [ue, pueh. po'allá estaba una barraca con cuartos, por ahy llegó y gorpió. cuando viene y abre, iba derechito onde estaba la señorita. A ver... esa era. Ahí le dice que entre. Le dice: -Yo vengo mandado de su marido, que le mande la bolilla. -Hum -le dice-, el mágico lo carga [lo más seguro eh que esrá, está tomando, 'stá jumo -le dice-. 'Horita se fue por allá, está, esrá tomando, 'stá.iumo -le dice-. Horita se lue por allá, se ha de estar por allá romando, pero ya mismo viene -le dice-, ya mismo viene. y a qué pueh _lo'ice_ sr aquí este señor, onde cstamoh aquí, ha pedido que aquí no llega ninguna clase de ave y la que llega es que se lo corne -de hecholo dice. ¡Caramba! el cuervo se asusto. Entonce' lo dice: -Oye ya mismo llega -le dice-. ¡Carambal -dice¡súbete aquíl _dice

Cuentos Folftlóricos del Ecuador

t 353

[allá a la solera de la casa, en un palo ahí|. -Métete en ese rinconcito,'state ahí -dice- que no te v€a, porque si te ve, te come. Que ya nonráh viene, que anda jumo, que yo ahora que viene -dice -aquí le voy a hacer un... Bueno, para esto este señor todavía no habia gozado a la señorita' lNo lo quería pueh, ¿no ve que se le había llevao así, ¿no?]. No lo quería y ahÍ elloh estaba triunfando, que él andaba como un enamorao" "¿y que hasta qué hora, cuándo?". Y ella no lo querÍa. Así que estaba tornando ese día. Entonce le dice: -Métete ahí -dice- que hora que viene, yo lo hago un remedio -dice- a lo que voh, si es que cae revorcando ahí, te tirah voh." el borsillo, que ahí es que carga -dice- la bolilla. Pero no te dejeh ver. El cuervo se metió ahí encogidiito. Cuando a lo rato ya viene, con su botella de licor en la mano, también llegó onde ella [pueh] ahí. IComo andaba como un enamorado, ¿no?]. Llega onde estaba ella. -¡Ahl -le dice- ¿qué fue, pueh, hijita? -le decÍa él- ¿qué fue, pueh, caramba, hasta cuándo me hace'sufrir? -le dice- ¡Caramba! Je dice. Y el cuervo ahí. -¡Caramba! que tú hasta cuándo? -le dice. Entonce le dice ella: -Vea -le dice', hoy día si va a dar ya satisfación de mÍ -le dice. -¡Caramba! que me hace sufrir -le dice-, de una vez, pueh. Cuando le dijo asÍ, pueh, la palabra, le va pueh, a querer, é1. -Espérese lo dice-. Hoy dÍa ya da satisfacción de mí.

-¡Ajo! y máh era atento, no v'ía el cuervo. Cuando que, ya

él

[pueh], necio, de una veh. Entonce lo dice: -Pero vea -le dice-, hay una cosa... -¿Qué, pueh? -lo dice é1. -Cuando yo -dice- me casé con mi primer marido, con mi esposo le dice-, hicimoh esto. -¿Qué, pueh? -le dice.

Dice:

-El para ya conocernoh nosotroh, él se tomó una copa de coñá' (coñac) y yo me tomé una copa de vino. Así tiene'que hacer usted para ya -dice- conocernoh. -Bueno, bueno, entonce ya mi'mo. -No, ya voy a mandar a traer, deje. Allá mandó un muchacho. Dice: ' -Vaya usted a esa tienda 'esa señorita, que me mande una de coñá y una de vino. Así que fue enseguida y lo trajo Icomo era de ahil, lo trajo.

354 /

Paulo ite Camalho-Nerc

-Ahora sí, vamoh a hacer esro.

Trajo doh vasoh. En seguida le sirvió ella mi'mo y en el vaso de la coñá [puehl, como estaba borracho, le puso también veneno [püehl, qq¡zá, ¿no? Y ella [puehl ¡caray! [Ahora sí esraba allá usted y yo aquí1. Entonce le dijo: -Anda a ver. Cogió el vaso, dice: -Ven, noh tomemoh, pueh, pronto. [¿No ve que él quería?l -¡Vamoh tomando pronto!

Cogey ella también. Y ella de una veh arriba, arriba, dale...'Cabando de una veh cayó revorcando y ahí que se patiaba, revorcando. [Bueno, aquí no podemoh, ¿no? Si no que ese asunto es que cuando cayó revorcando, el que está "conversando" se va al suelo pueh, haciendo como hizo ¿no? Así me hice pueh onde loh Orraa, cuando me llamaron, que se reÍan, pueh, no ve que caí patiando yo por ahÍ?l (N) Bueno entonce, bueno. Cayó y a lo que andaba revorcando, se tira ese cueryo y ahí échale mano a loh bolsilloh hasta que ahí sacó la bolitla. Y salió arrasüando por ahÍ el cuervo. Y alzó vuelo fue y se fue al encuentro d estoh que venÍan y el rnágico hasta se quedó muerto. No dio satisfacción de ella. Quedó muerro. Así que llegó a onde venían loh ésroh, pueh; a la orilla, loh compañeroh, todah lah aveh esah, ¿no? Y él llegó con la bolilla, ahÍ se la enuegó: -Aquí tiene la bolilla. -¡Carajo! ahÍ de una vez. -Ahora, sÍ -le dice las aveh-. Bueno mi buen amigo, ya lo sacamoh de lah prisioneh y hasm aquí le acompañamoh. -¿Por qué? Me tienen que acompañar hasra... -No, señor. Ahí se hicieron, como eran aves se fueron al cielo. Volaron. Todoh se hizo, hasu la ballena se hizo ave y se fueron. Y él quedó con la bolilla. Pegó treh golpeh en un palo: -¡Oh, mi amo! ¿Qué dice?

-Quiero que me lleve mi mujer inmediahmente con todo el castillo allá.

(N)

El informante es6ba adenrro de mi coche, en la cabina acústica improvisada, y no podfa representar la mlmica de caer al suelo, pareando, como lo habfa hecho en la casa de los Orrala, provocando risas.

Cuentos Folhl¿ricos

dd

Ecuador

| 355

Cuando el Rey se asomó, ya 'staba all¡ el casrillo prendido otra vuerta y él llegó a su casa con su señorita. Y ya ese día [uuu... sÍ, en la tarde, que ya habÍa treh díah se le cumplía, que él lo í'a a venir a marar si no habÍa llevado la rnujerl. Cuando que [ya a lo que dicel llegó y pasó onde el Rey, que a avisarle y ya el Rey mi'mo pueh, ya vido el castillo. Ya le conversó todo y lo dijo que viniera (a ver) a su hija que ya staba ahí. Así que el Rey vino a verlo, pueh, a la casa, ahí estaba la hija. Ahí estaba la hija. Para esto, ya el hombre ahÍ, se libró, no lo mató pueh, [¿no ve que llegó allá?j. Lo que él Ie decía que "¿por qué no le había conversado a ella pueh que él usaba eso, tenía €so, esa bolilla de virtud?" Eso era de virtud. Ahí termina er caso. D. Vera Engabao, 8 de agosto de 1966

356 t

Paulo de (lcry¿lho-Nrto

EL HrJO QUE ENAMORO A LA MADRE [8ó] Este era una señora que tenía un hijo, ¿no? Y ese muchacho le creó

muy

engri¿lo. Y ella, pueh,

no tenía hombre más que con su hijo era ahí

en su casa. El hijo creó muy engrido y é1, pueh, muchacho ya hombre es-

uba. Y entonce' v'ía la madre y le producla la madre, tenía su modo (de) ver y decirle: -Ay, mama -le decía er muchacho. -Hijito -le decía ella.

-Ay, Mama...

Lo (la) abrazaba

é1.

Y ella: "y m'hijito". Y él lo decía: "Ay Mamá".

[¡Fíjese!l Para eso, este muchacho lo cogÍa la Mama cuando decía: "Ay Mamá" se lo (la) abrazaba y lo (la) apreuba dondequiera. La Mamá se imaginaba qu'este muchacho arguna cosa argo quería ¿no? Porque la apretaba, pues la abraabay I'ecía "Ay Mamá", I'ecía. -¿Qué, hijito? -le decia ella. Así que un día este muchacho viene 'e la calle y sube, y ella 'taba áhy en la cocina cocinando, y va: -¿Ya viene,

hijito?

-Ya, Mamá -y se la abrazó a la madre.

Entonce'la madre le dice... [este muchacho le abrazó y le bajó la manol entonce'ella se imaginó, lo dice: -¿Y qué queré' hace' hijo voh conmigo? -!Ay, Mamá! -y máh le apretaba el ¡nuchacho. Le dice:

-Conoce que yo soy tu madre -lo'ice.

-¡Ay, Mamá! -lo decía

é1.

Bueno, entonce' esta señora le dice: -¿Y qué querés conmigo? [¿No ve que el muchacho ese dÍa le abrazó, que no le queria aflojarle la mano? | Dice:

-Ven acá adentro. A ver, dime ¿que eh que queré? Vámonos adentro. Le llevó adentro.

-¡Ay, Mamá! -el muchacho le apretaba. Esta señora ya i'a, pues dijo qu'eso que queria este rnuchacho ¿no? Entonce': -Vente, vente, a ver. Ven a ver. ¿Qu'es que va hacer conmigo? Va

1'

Curnkls F(rlhlóricos ilel Ecuador |

357

lnire' El muchacho' por más que se se quiso, va. í.ro la señora habia prepatado con una tijera' El muchacho tijela con lo cogió se acomoda se muchacho que el lo iro^odo [puehl. A ra. Y se hace así. (N) GritO el nruch¡< ho' se acu€sta y se le descubre Para que le

-¡Ay!

-Lo'ice: -¿Ya vé?

satioetmuchacho[¿novequelecogiÓconlatijera?|Entonce'lo dijo:

-¿No sabe que eso tiene diente? -lo dice' Se asustó el muchacho:

-Eh... [¡Fíjese!l

-¿No sabe qu'eso tiene diente? -lo'ice' le dijo más na'a' Y'a salio pa'' fuera el muchacho' Ya, bueno' ya no desespera'o "Este muchacho'tá dice: En la noche esm señora, pensando, así al vecina una Había m'hijo"' a mujer es de mujer. Voy a buscail" unu vecina' la voy'onde 'Mañana me la'o, tenía unah doh hija'. Al otro día se fue ahí a pasear' Eran vecino" Ya subió' -Suba, señora.

Entonce'ya subieron y'stuvieron ahÍ sentada, vinieron las muchacha'ahí, la señora a conversar con ella'. Entonce, por áhy cuarquier conY le dice (a) la señora leste" ' l de las muchacha': versa ¿no? --s"ño,u-ledice.,sus|rija'yaestángrande.ledicelaseñoradel

muchacho. -SÍ -le dice., ya 'tan g,rande.

Ahí'tán estas machona' -lo dijo aí el|a,

la madre de las muchacha.

-YUd.-ledice-tambiényatienesuhijobiengrande.loteníaelhijo.

-Sí -le dice-, tengo. Y por aquí vengo Je dice-, vecina a eso' A ver si

me da una de sus hija' pa'casa'a m'hijo -le dice'

-Umhh... Ahí'tán ella' dijo ella, la madre-' Ahí'tán ella' -Véalo, pueh hija -dice-. cásense una cuaiquiera de lah dos que quiera, .ott rn'h¡o -le dice. Esta' muchacha no'ijeron na'a. A lo rato le dice otra vuerta la señora.'

-Bueno,vecina,yoheveni'oaeso'aversimedaunamuchachapa' mÍ.

(N)

El informante imita cr¡rtar con la tijera

358 t

Paulo de Camalho-Neto

-¿Y Ud. viene a eso? ¿Cierto, señora? -SÍ -le dice.

Y la muchacha: -¿Cierto, señora?

.

-Sí -le dice-. A eso vengo.

eue rne de una pa'casar. -Ahí'stán ella'-decía la señora. Entonce'le dice: -Vea, m'hija -le dice [pueh] , le dice la señora del hombre- vea m,hi_ ja, pues -dice-, case con arguna con m'hijo -dice.

Entonce'dijo la mayor, dice: -Bueno, señora, si ha venido a eso, si Ud. quiere, su hijo quiere, pues me casaré yo -dijo la más grande. -Bueno, pu'eso que queremo'. -Véalo, señora -lo 'ice la madre-, que ella se case. Bueno, que se ca_ se -'ice- ¿no eh ella que se casa, pues? -'ice la madre. Bueno, ahí arreglaron. -Entonce', señora -le dice-, yo me voy aristar. De que ya estea rista para que s€ c¿rsen, Pues. -Bueno. Ella dice que se casa, pues -le dice. AhÍ quedaron. se fue la señora. ya d'ese día orro día empezó aristarse, alistarse, dentro de uno'diez día'ya 'stuvo tista. ya ,riene otra vuer-

ta'onde la señora:

lisu para casar -dice- a m'lrijo con su hija. -Bueno -dice-, ahí es.á. Ella quiere,dice que se casa, pues. Dice: yo -Señora, ya estoy

estoy lisu, podemo'que se casen mañana. -Bueno.

Entonce'al orro día se fueron al casorio. A I'Iglesia fueron, ya se casaron. salieron de I'lglesia, el novio salió por ese lado ¿no? La návia aca, con la compañia, las señoras ¿no? y se pararon ahÍ afuera'e la puerta 'e la Iglesia. Entonce' le dice la novia -le buscó ar novio aq'onde (aquí onde) estaba parada, lo'ice:

-Oye, vente, pa'ir de rnano. Entonce, le dice: -No, anda no máh. Yo no voy. -¡vente! Que los novio'cuando se casan saren de r'Igresia de mano. -No.

No quiso ir de mano. Se fueron a su casa, pueh, de ella. Así que pueh' dran su gusro ello', así. Fueron. AsÍ que umbién este muchacho no lracÍa nada a la mujer. No le hacía, no le cogtade noche, nada rambién. Para eso: "Caramba, esle muchacho, ¿por qué?" -decía entr'ella.

Cua*os Folklo¡icos

iM Eaa¡lor I 359

Nada.

Un día, dijo la muchacha, la novia: "Este hombre tendrá argo, le dará recelo porgue la madre del muchacho dormla ah¡". [¿No ve que ya estaba en la casa del novio? Y ellos aqufl. Y ella se imaginaba, Porque no le hacía nada, diria que la madre le estaba sintiendo argunas cosa' ¿no? "Tal vez -dice- este muchacho no máh tendÉ..." -dice. Bueno. Un dÍa I'enüta ella: -Vamoh a p¿rsear por allá afuera. -Bueno.

Tomaron el café y se fueron, se vistieron, se fueron. Ya i'an en er camino par'afuera, cuando que había un árbol [hagamoh ese monte ahí] abajo, más bajo basunte, ¿no? lo'ice ella: -Vamoh descansando ahÍ adebajo este monte. Bueno -lo'ice ella.

AhÍ se m€tieron. Ahí se sentó ella y lo dice: -Acuestate pueh, aqui en mi farda (falda). Viene el muchacho y se acostó ahí en la farda. Ahí lpuehl ella [puehljugándose con ella lpuehl claro, [¡¿él como era su hombre, no?!l caramba, ahi los dosito. Y le dice: -Oye Je dice-. ¿Y por qué no me quería hacer nada voh cuando estaba allá cn la casa, oye? -Oh, caramba -lo dice é1.

üce: -Aquf, pues, si allá no quiere, aquf 'tamo los dosito. vamoh pue -lo ella. dice *no". Ella le animaba a é1. Y ¿l de que -No -le dice. Como estaba acostaba en la farda (falda) d'ella, é1, lo coge, dice: -Vente. acá. Al marido quiso ponérselo encima ella mi'mo. Y é1, pues: -No. A lo que eso lo hizo asi ella, lo ha cogido de aquí a ella (N) El novio le ha dado una... por las vistas, lo puso la üsta hinchadote, I'he dado una de gorpe (golpe). C-aray, todas la vista le hichó. Y salieron. Y se ünieron por áhy otra vuerta. Salió €lla llorando por áhy llorando par' afuera: "liih, caramba, a saber esto me caso con un tigre". Y qué qué por áhy... Derecho a su casa de la suegra. Llegó a la casa de la suegra, llorando, sube:

(N)

El cogió a ella por los cabellos.

369 t

Pavlo dc Csrva¡ho-Nero

-¿Qué trae, hija? -Véalo, señora -lo 'ice- ¡cómo me ha hecho su hijol ¡Me ha pegadol (N) -Ya las vista' hinchadora -Me ha pegado. -¿Y por qué te ha pegado csre muchacho? . 'Sf, señora -lo 'ice-, porque yo lo estaba ahl diciendo que me hiciera como cuando una se casa con su hombre, por eso me ha pegado.

-¡4y...! Echando mano sus cosa' ella por ahÍ, "que se fa": -Yo me voy, señora. Echando mano todas sus cosa', así que entonce' le dice la suegra: -Ve, hija, no re vaya. Que ahora yo le voy a dar un consejo a m'hi_

jo.

:

Ahí se quedó, ya no se fue. {eue se no se va, pues, ya cargaba I'cosa' abrazada d'ella, lo que era d'ella y "que se fa" | . Enronce'dice -a lo rato ella llamó al hijo parado ahÍ a[uera-: -Ven aquí, hijo. Po'all¿ se fue. Le dicc -Oye, ¿y por qué has pegado voh a tu mujer? -¡Qué! -dice lo dice-. Qu'esa anda molesrando, que lo haga, dice. y yo -lo 'ice- ¿qué lo voy (a) hacer? Como Ud. me dijo qu'eso tiene diente. Por eso no le hacía na'a. Entonce' le dice: -Ve, hijo, eso no tiene dienre -lo 'ice-. yo te hice eso porque yo era ya tu madre -lo'ice, dijo la señora-. Hácelo no máh ahora esta noche -'icea tu mujer que eso no tiene diente. (NN) -¿Cierro" -le dice. -Sí, hijo, por eso dije eso yo, porque yo era ru madre l¿no ve que le molestaba el muchacho?1. Así que entonce'ya no se fue la mujer, quedó ahÍ. En la noche se fueron a la cama. Ahí sÍ, ya lo (la) cogió el muctacho, pueh, a la novia, pueh, [¿qué diente í'a tener?] AhÍ ya se cerró, pueh, ya empezaron ya ello' aquello. Ya se quedó, pueh, el muchacho. [¡Fíjese!].

AhÍ terminó ese casito. 9 de agosto de 19óó Engabao

D. Vera Casito

(N) El informante imira la voz de llanto. (NN) Risas del informanre.

Cuentos Folkfóricos del Ecuador

I 361

JABTTAS (HABITAS) TIERNAS [87] Este era un joven también, que solo vivla en una ciudad ¿no? Y este joven... en la ciudad lpuehl había el Rey ¿no? Y el Rey tenía una prlncipa, una hija, una niña. Y este joven por ahf cruzaba al lado 'el palacio cl Rey y lo v'i pues, esa niña nueva asomada. Y este muchacho decla entr'él: '¡Qué linda niña!" -decía-. "Yo -dice-, me llegara -dice'a lograr esa niña" -decía entr'éI. Y pasaba to'los dÍas, en vece (a veces) lo v'ía asomada en vece no v'ía él [¿pues, no?]. Ella no le miraba a él nada. Era una persona [hagamo'

como nosotro', yol. Así que él se lo v'ía y se a mal hallaba. Entonce' por ahí empezaba, ahí ver siempre pasaba,.¡caramba! Entonce'este muchacho piensa un día, dice: "Voy (a) hacer esto. Pueda ser. Voy (a) hacer esto" -dice. El tenía en su casa un puñar (punal)' Lo que había pensado' era Tenia un puña', entonces'va y cogc su puña'donde fa ahí en una ¿no? piedra, lo Iimpia limpito el puña'que lo dejó como nuevo, blanquito ¿no? Limpió todo, le fregó, lo dejó como nuevito. Quedó blanquito er puña'. "¡Caramba, mañana voy (a) hácer esto'. Al otro dia se fue, ahí en la calle el palacio ahí; por ahí pasaba y'arriba.

El Rey tenía su cocinera [pueh], to'o los días en la cocina' Ya pasó por ahí. Ya pasando ahÍ por áhy, dice é1... pegó un grito el muchacho. Dice:

-Me mato -dijo asÍ-. Y se pasó el machete aquÍ-. Me mato. Pero no f pueh], no se cortaba sino que así no máh se hacía (N)

-¡Me mato!... -decía. Asomó la cocinera: -¿Quién eh ese hombre con su machete en la rnano? Se mata. ' Se fue hasta allá. De allá regresó pr'abajo otra vuerta par'allá. Y derecho otra vuerta ar palacio, ahf ya otra vuerta dice: -¡Me mato! Y con el machete. Y pasó. Al otro día, fue lo mi'mo. Por ahÍ, to'o los días üno que se mataba. ¡Caray! Entonce dijo la cocinera del Rey. -Ese hombre -dice- pasa to'o los días aquí con su machete que dice que se mata -dice-. ¿Qué será? Ella se imaginaba, "la niña esa no se asomaba. ¿Qué será" Y v'ía

(N)

El informante imita pasar el machete por el pescuezo.

362 t

Paulo

&

Caryolho-Nctt>

[puehf cuando decía me nürro, ranteaba phrriba silo agoiuban. Y to'os los días eso, de modo que tuvo algunos días cruzando asÍ, con esi¡., . que se mataba. fuí que a los dÍa'dijo la esra muchacha del Rey. la cocinera, dice: -Mañana que cruce este muchacho lo voy a llamar para preguntalo "¿a ver qué por qué que se hace así? ¿Por qué es que se quiere matar?". Así que al otro día ya fue (a) la hora que pasó. por ahí no máh pasaba. ándó (anduvo), cruzó y ranteó:

-¡Me mato! -dijo-. Y se p€gó así. (NN) Pasó allá. Allá viró orra vuerra -dice-, a lo que ya üró allá, ella ya estaba abajo en el saguán'e la escalera. Y la pasadera ahí. Cuando eh que va pasando, pegó un:

-¡Me mato! -y s€ ranteaba p'afuera. Le dice: -Oye, ¡hei, hei, hei! ¡Ven acá! AhÍ ya pegó el joven 'onde ella. -Oiga -le dice-. Le voy a pregunrar. -A ver -dice. Dice: -Yo lo veo que Ud. to'ito los día'cruza p9r aquÍ p'arriba y se hace con su machete que se va matar le dice-. ¿Por qué? ¿por qué se hace Ud. así? -le dice, le dice la cocinera. Entonce lo dice: -Oiga, ¿Ud. es de aquí del Palacio'er Rey? -SÍ, soy la cocinera. -¡Ajah! -le dice-. Oiga, yo -dice- cruzo to'o los dÍas aquí, me hago así a ver si se asoma la niña. -No asoma -dice ella. -Porque sí yo soy enamora'o -lo dice-, soy enamorab. Entonce le dice: -¿Qué dice -le dice-. Ud.? ¿Me quedrá (qucrrá) la niña? -Le dijo asi a la cocinera-. ¿Qué dice, qué dice Ud.? ¿Me quedrá (querrá)? -Humm... -dice- esa ni se asoma. Porque vea -dice-, por aquí cruzan gentes caballera por aquÍ tanreando p'affiba, quiás son enamora'o pero ella no risoma -'ice-, no asoma. Le quiso decir porque ahora... Bueno, asÍ que asÍ lo preguntó y le quedó mirando. Bueno, ya ella le dijo esas palabras que .tal vez no" dijo este joven:

(NN)

Se

hizo que se iba pegar en el pescuezo.

Cucnro¡

Follldricu dclEcuúr t 363

-Oiga -le dice-, y el Rey no tiene uabajo aquÍ, argún trabajo para yo venir a trabajar aquÍ -dice-, pedirlc trabajo al Rcy, venir e rrabajar a ver si

-dijo é1. -No, no tiene -lo 'ice-, no tiene trabajo-. Dics -SÍ, lo oí deci' a él por horas días que si encontrara un hombre que fuera cocinero, se lo coasí puedo hablar a la Príncipa

giera aquí pa'que ayude porque yo soy sola en la cocina -lo'ice asÉ. ¿Entonce'sabe cocinar Ud.? -lo'ice. -Yo, sí. enüendo -lo'ice-. Y si entiendo cocinar umbién -lo'ice, -Bueno -dice-, vaya avÍselo. Dice: -Espéreme que ya voy. Fue aüsa'lo al Rey la muchacha arriba, la cocinera. Se fue'onde estaba el Rey, allá en su cuarto y le habló; -Mi Majestad -le dice-, aquÍ anda un hombre buscando rabajo y él me ha preg,untado si Ud. no tiene trabajo, yo I'he dicho que no -Y dice: Como Ud. hodas dÍas lo oÍ que dijo quc si enconrrara un hombre que fuera cocinero le daría trabajo... -¿Y. es cocinero? -le'ice. -SÍ, dice qu'es cocinero -le dice. -¡Ah!... -dice-. ¿Y sabÉ cocinar bien? -Eso sí -dice-, no sé, pero es cocinero. Dice: -Va y dígale que suba. Ahí sube este muchacho ar palacio arriba'onde Éstaba el Rey. ya se lo subió la cocinera esa. "Que le alojara allá en su cuarro". Forque el Rey, él tenÍa su cuadrq y la Reina ahí y la niña acá, cada una en su cuadra. Entonce', ya subió [pueh], se fue derecho'onde el Rey: -Buenos dÍa', mi Majestad. -Buenos día'. -¿Ud. es que anda buscando trabajo? -SÍ -le dice. Le dice: -¿Sabes cocinar voh?

-Mi Majesud, ¡como no!

-Yo quiero uno (de) esos que cocinen bien. -Mi Majestad -le dice-, yo cocino hasta las diez maravilla'. -Ah, entonce'sí, sabe, pues -le dice el Rey-. SÍ, sabe. Entonce', pues, aquisito hay trabajo, quiero aquí -dice- un cocinero para que ayude. -Bueno.

-¿Cómo te llama'voh?

le

pregunró el Rey, tenía que pregunta'lo.

364 t

Paulo ilc Carv¿lho-Ncto

Lo'ice: -¿Cómo te llama voh? -¡Caramba! Mi Majestad -le dice-,

eso sÍ no le puedo decir.

-¿Y por qué?

-Porque mi nombre es bien feÍsimo, mi Majestad -le'ice. -No, no, hijo -l'ice-, tiene qu€ decirme, yo te tengo que llamar

¿y

cómo te voy a decir? -Pero, mi Majestad -lo dice-, mi nombre eh feÍsimo. -¿Qué? Ud. no tienes curpa, €sa curpa es tus padre'cuando te han bautizado. Vos no tienes curpa -lo'ice-. Dfgame no máh. -Bueno, mi Majestad -lo'ice-, si Ud. no se va incomodar yo le digo. -Dígame no máh, hijo. ' -Yo me llamo -lo dice-, mi Majestad, Carajo. -Está bien. (N) Está bien. Bueno -Entonce, pueh -le dice-, pase allá la cuadra. Ahí está mi Reina, mi mujer, gorpéelo (golpéele) la puerta y salúdela y dígale que Ud. va trabajar en er Palacio conmigo y dele su nombre. -Esrá bien. -Y después d'eso pasa a I'otra cuadra, ahÍ está m'hijita también [él era enamorado], -dice- gorpéelo la puerta y salúdela y dele su nombre, dÍgale que va rabajar aqui en er Palacio. -Está bien. Ya le mandó lpueh], ya, el Rey ya quedó. Viene y gorpea la puerta para la Reina "toc, toc, toc" (NN) 'tús (detnis) (de) la puerta: -¿Quién es? -Buenas tarde', mi Reina -le'ice. -Buenas urde'-dice-. ¿Qué dice?

-Mi Reina -dice-, vengo aquí que me manda mi Majestad hacerme... a darle mi nombre y hacerme conocer de Ud. que va trabajar aquí en er Palacio con

é1.

-¡Ah! -le dice- Bueno,

¿en qué va rabajar? -De cocinero. -¿Sabes tú cocinar, hijo? -SÍ, mi Reina, yo cocino hasta las diez maraülla. -Ah, y eso eh (lo) que quiero porque eso' (son los) que saben,

(N) (NN)

Rosas del informante. El informante no dice "toc, toc", sino que produce ruido con los nudos de

los dedos.

a'.u.n¡n5 ¡¡rlhlrtricos del Ftnudo¡

lpueh] serán [¿no?]. Bueno. entonce'está bien. ¿Cómo te llamas -Vea, mi Reina -lo dice-, yo no le puedo decir mi nombre'

| 365

tÚr?

-¿Y por qué?

-Porque eh bien feÍsimo mi nombre, mi Reina. -No, no hijo. Te tenemo'que mandar, pueh, te tenemo'que llarnar (a) llamar, pueh entonce? ¿y cómo te voy -Pero, mi Reina, qué fefsimo es mi nombre. -No, dígame no máh su nombre. -Si no se va incomodar, mi Reina, le diré' -Dígame no máh -le dice. -Vea, mi Reina -le dice-' Yo me llamo Pendejo -le dice él' [¡Fíjese! Al Rey le dijo qu'era Carajo y a la Reina le dice qu'era Pendejo. ¡FÍjesetl. -Bueno, bueno -ya le dice la Reina-,'tá bien. Entonce', Pues, ¿vas a trabajar? - ¿Cuándo viene? -Yo hoy día mi'mo me voy a quedar aquÍ porque yo ando por el trabajo, onde encuentre ahí me quedo. Bueno, asÍ que:

-Entonce'está bien. Entonce' lpues] pasó a la cuadra de la niña. [l¡ niña"' porque sí que andaba enamora'o é1. pues ya se le fa a saludar. a hablarse con ella, "toc, toc' toc, ¿no?]. ¡Ajo! Ya llegó lPuesl a la puerta er cuarto, empezó "Toc, toc"" toc, ¡Nada! io....' (Ñ) ¡Naaat... "Toc, toc, toc"'.. ¡Nadal "Caramba" Cuando que "TOC, TOC, TOC"... -Ah, ¿quién es? -Buenas tarde'... ICon esa voz el enamora'ol (NN) -¿Quién

es?

-Buenas tarde', mi PrÍncipa. Buen'... -B'as tarde. ¿Que'ice (diceX (N)

-Aquí vengo, mi niña, a saludarle, hacerme a conocer que voy

a

uabajar aquí en er Palacio con el Rey.

-Ajah -dice-. ¿Qué vá (a) trabajar? -Voy a trabajar -le dice- de cocinero. -¿A nh? Bueno. El no conversó mucho. Conversaba "bueno". El enamora'o no de-

(N) (NN)

(N)

Sonido de los dedos contra la puer¡a. El informante mita una voz soturna y tlmida Voz de mucha energ,fa, rispida y Sros€nr.

366 |

Paulo dc Caryalho-Ncro

cía ni máh (para) no deci'lo na'a. Le dice: -¿Y cómo te llama voh?

-Mi PrÍncipa -lo dice-, yo me llamo

J (h) abitas Tiernas".

[Ahí ya

ve que él se llamabaJabitas Tiernasl. -Me llamoJabitas Tiernas. -Ah, bueno. Entonce stá bueno, ¡vay! El se fue por ahÍ, no le dice na'a de cosa sino que le dijo lpuehl que... Se fue 'onde el Rey otra vuerta. Le dice: -AquÍ estoy ya, mi Majestad.



-¿Ya? ¿Se hizo reconocer, saludó? -dice. -le'ice-, ya.

-Sí

Que "está bien", dice. -Bueno. -Entonce' te queda, ¿pueh no? Ya había pasado el almuerzo, ya habÍan almorzado elloh, ¿no? Entonce' lo dice el Rey: -Esta tarde ya vamo'a merendar cocinado tuyo, hijo. -Est¿í bien, mi Majestad -lo'ice. Metió la mano el Rey ar bolsillo y le dio'a plara: -Toma. Tú mi'mo puedes irte, a comprar la comida ahora por áhy a la plaza para que cocine. -Est¿i bien, mi Majestad. Se fue. AhÍ esui el muchacho, el paje. -Ahi está el muchacho, pídale el canasto y Je va y le trae para la co_ cinera y cocina voh. Coge. Va'cocinar voh. -Está bien. -Ahi está el cuarto para que duerma. [Con el paje que se dormía

ahíl.

-Bueno.

Tarde día fue más mrde ya. Hora de cocinar lo hizo... la canasta.

-Ahí está -le'ice

cogió el canasro y se fue a ra praza. [eue como le había da'o ra plata se-fue a la plazal. Bueno. Enronce'este hombre va comprando d'eso legumbres de to'o de grano, desde jabias tiernas. compro jabita, fréjol to'o de grano ¿no? en fin que trajo. Eso es. Enronce'üene y hace una comida de puro grano, este hombre, pu_

ro grano. AsÍ que enronce' quedó muy bien. Como sabía cocinar, quedó muy bien. Pa¡a eso, ya fue hora de que i'an merendar los reino'párqr.

ello'merendaban adenrro en la mesa los rreh [puehl, ra hija, y ra ñeina y Ya habieron ro'o los muchacho' que sirüeran la mesa. iue le sirv¡o v los treh plato'a la mesa. é1.

Cucntos Folkloñcos ilcl Ect¡l¿,ilor

I 367

Entonce' fue primerito'onde cl Rey: -Mi Majestad, está lista la merienda. -Bueno hijo, ya voy. -Mi Reina, ya está lista la merienda. -Ya voy.

-Mi PrÍncipa, ya pueh... -Bueno Ahí salieron [puesl. El se vino. Ya salieron ahí ala cuadra onde estaba la mes¡r... Y él viene acá en la entrada'e la puerta de la cocina que había este palo parado y viene y se queda ahííí... arrimado. Ha estado viendo que ya comían. Cuando ya se acercaron fpuehl sentaron, la niña ahÍ, la"P¡ipqipa:y el Rey ahÍ. Y comen. Entonce' vieron la comida. Dijo la Reina: : -Ay -dice-, esta comida qu'ha hecho el cocinero nuevo'tá ¡nuy bien -dijo la Reina.

TTil:TL

muy bien. cocinaste bien -dice.

Prueba la niña:

-Ay, mamita -lo'ice-. ¡Qué comida qu'ha hecho su cocinero nuevo. Y comen, y comen los reino', y comen... [Buena pueh, lo hizo. ¿No ve que sabía cocinar "hasta las diez maravilla'! no decía él?1. Bueno. iCarayt L¿ niña €n un ratito se acabó el plato d'ella... la comida. Y los reino'to'avía quedaron comiendo ahí. Cuando dice la niña: -¡Mamita! -lo 'ice- qu'esta comida qu'ha hecho su cocinero nuevo que me encanta -dijo la niña-, ¡qué linda! es Y él estaba lpueh] vicndo desde aquf como... el cocinero, agoítando.

-¡Qué linda! -lo'ice. [¡ dice: -Oye, cocinero nuevo -le dice. -Mándeme, niña. Y corre y brinca alla [¿No v€ qu€ le llamé clla, la niña?1. -Oye -lo'ice-, ven, ¿no hay otro poquito de la comida? -Como no, mi niña. Coge el plato y se lo lleva otra vuerta afuera, a lah olla'. Entonce' le trae otro plato pa'la niña. Y se lo puso ahí y el Rey con la Reina to'avía estaban comiendo [puesl su plato. Y se puso a comer otra vuerta. Le dice la Reina:

-Hijita -lo dice-, mira, es tarde. Cuenta te va hacer daño da.

esa comi-

368 t

Pan o ¿c Corv¿lho-N¿r¡r

-Pero Mamita, qu'esta comida que me encanta qu'hizo su cocinero nuevo.

- En fin, que se volvió a acabar el otro plato la niña. 'cabaron ya, ahora sí. Ya el Rey se fue a su cuarto y la Reina y ella también. y él por áhv. Cuando que llegó la noche ya se fueron a su cama, ya se fueron a su cama to'o. El Rey allá, la Reina ahí, y ella que dormÍa en su cuadra. y él i'a dormir con el pajen (paje) en un cuarto que le habían dado onde dormfa el paje, el cocinero nuevo. Ahí, temprano ya se conversa con el Paje:

-Oye -le dice-, ¡caray! soy enamora'o de la niña -lo dijo al paje. Le dice: -Oye voh -dice- ¿quién?...- lporque el paje ese, pueh, -".r"¡"L" h, llave'para dejar metido llave to'os tos ueh cuarro', del Rcy, y deláReina, de la Principa; y cuando era ya de mañana entonce' esre muchacho i'a y destapaba er cuarto para cuando ello'ya recorilaban ya salían,'mba destapado ¿no?l Bueno, cuando que lo dice este muchacho, le'ice al otro muchacho: -Oye, le'ice-, ¿voh manejá las llave'der cuarto? -Sí, porque yo cierro cuando ya están de noche y de mañana lo destapo. Para cuendo ya se levanra'está destapado. -Oye -le 'ice-, préstame la'llave'que voy a (ver) si puedo enrrar esra noche donde la niña. (N) El muchacho con él s'hiciero amigos; lo'ice: -Toma, que yo te lo di. Bueno, le prestó lah llave' de los cuar¡o'. Así que anocheció la no_ che lpuehl, como él se fueron a su cama... y este joven andaba viéndole, por áhy, sintiéndola a qué hora estaba dormida la reina'. paseaba aquí en la cuadra, por ahí se i'a hasta allá 'onde el Rey y de allá venía acá ond. lu Reina tanteándola que hora lo senría dormir. basaba donde la niña, el Rey y a la Reina. Esto sería corno a lah diez de la noche, 'taba dormido el Rey, ya- Se va él [puehl ya I'adentro'€r cuarto escuchar'onde el Rey que emp€_ zaoa'y que se i'a: "Orrhh"... se roncaba, se roncaba er Rey. -Ya 'sui dormido... Roncaba duro er Rey. Viene donde la Reina, y lo mi'mo: -Uuuff', se hacÍa la Reina. "Uuulf..."

-Y¡'sui dormida.-. Agarró y se fue pa' cl cuarto de la niña lcomo cargrba las llave'1.

(N)

Murmurando.

Cu¿nros Fo¡ltldri crrs ilcl Eercdor

| 369

Va, pues. . . le dice ¡Carajot' hrsta que lo dcstapó y se fue adentro. Oscuro eso estah -dice-, se fue para la cuadra ahl. Por ahi sc fue por los la'o buscando, buscendo... y vríe por ahÍ, cogÍa, cn media cuadra había dormido la niña. AhÍ se lo encontró, dormidísima la niña. Para €sto, esta niñe,dice que sabÍa dormir desnudita..[lmagínese! Claro, ¿quién pues, en su cuarto 'esa niña, no?l Desnudita y ella dormidisima.

Lo que hizo este muchacho, se ¡comodÓ y se acolocÓ. Cuando ella sintió [dicel ye hebía andco coloca'o.'peze (empieza) a los grito'csa niña: :¿Ay, quién? ¿A¡ quiérr? ¡Corra Mamita! ¡Por Dios que me matan! -decía ella.

-Calladita, niña -lo decía él-. C¡lladiu. (N). Y ella que se gritaba: -Mamita, corra, maÍritar corrar me mrten, ¿quién? -C¡lladita, que yo soy el cocinero nucvo que entré aycr. Calladita' .Y llam¿ba hasu (que a) lo rerillo ya sintió la Reina. Metids llave, ella estaba lpuehl como el Rey. -Ehh -le dice-'¿qué? l -Corr¿ Mamite quc me meta 'dice- uno aqui adcntto. ' -lo -¿Quién? dice' -Corra. Mamá -lo decÍa. -¿Quién, hija? -le deeíe, -Me mauJabius Ticrnas. [¿No vc que él le había dicho qu'eraJabitas.Tiernas?l Me mate.,. [Y la Reine no sabia, puehl. Me mata.., -¿Qué, hija?,Ya ve, sorda -lo dice-. ¿No te dije quc no comía mr¡cho esa comida...

-¡Corra, Mamita! Y d ni se dlojaba. Y corra y corra hasta qu'ella: -¿Qué, hija, caramba, sorda. ¿qué eh que lo te decía que te i'a hacer

daño ese comida?

-No. Msma -lo dice-, es su cocinero nuevo quc entró ayer que s'ha metido aquf. -Ah, ¿el Pendejo? [No ve que a ella le habia dicho quc sc llama el Pendejo?l (NN)

Entonce'brinca la Reina lpuehl por (para) el Rey qu'csube al otro la'o por otra cu¡dra:

(N)

(NN)

Murmurando. Risas dcl informante

37O I Patlo dc carvclho-N¿¡o

-¡Eihh, oiga, levante. oiga, ve qu€ me maten a la niña, levante! A lo rato ra sinriendo el Rcy: -¿Quééé? lPerdonando la palabral. ¡Carajo, cuanto bulla! Cojuda, ¿qu'es que pasa, ah? -El Rey,'taba soña'o. -Véngalo -dice-, al cuarro d'este que lo ma¡¡n a la niña. -¿Quééé? ¡Carajo! ¡Cojuda! Dice:

-Véngalo -dice- que dice que s'ha meddo adenrro el cocinero. el nu€vo ayer, dice que denuó, que s'ha metido ad€ntro el pendejo -le dice. -¿Qué, cojuda? ¿'rá con un pendejo? ¡TÍrelo! [¿No ve qu'él no sa_ -b¡a, no?l que a él le había dicho qu'era Cara... eué, cara... -Sí -le dice- qu'el pendejo que el cocinero qu'entró ayer. -Cojuda, vas con tu pendejo -decÍa el Rey. Hasta unto qu'él drjo qu'cra el cocinero nuevo que se había metido ,

adentro donde la niña. ¿El cocinero nuevo? -ya puso ocento el Rey, recordó -bien-. -¿Cuál? dijo-Carajo? ¿Quién? ¿El -Sí... [¿No ve que le dice ayer qu'era el Carejo?l ¡Carajo! Ahorira con el muchacho er Rey, el paje: -¡Véngalo! -dice- Muchacho, levanra, ilestdpalo lcuando esraban metido ya, los doh ah¡l ¡Destápale! -le dice. Y este cargaba las llave' [pues]. Cuando ya viene porqu€ ya se a[a_ naron los reyes'. Enlonce' él salió, pues ya habido salido d'ella¡carajo! salió ahl de una vez buscó la escalera yendo. y brince cr muchacho que si no lo arcanza se lleva hasta las llave' [¿No ve qu'estaba metido llave los dos, la Reina y el Reyl Le dice:

tcncr?

-Tniigame las llave'de acá To'o feliz se largó ni amaneció por áhy, ¿quién sabe donde lo fue

a

Para esto, enronce', ya vino pues el muchacho y le desupé al Rey, primeramente, la cuadra. sale ese Rcy en el carzoncillito, ¡caramtra! lo di-

ce:

-¡Muchacho! -dice- ¿Aónde está? Lo dicq -Coge, amárrame, pues, a Carajo pronto, amárrame pronto. Y este muchacho no enrendÍa tampoco .¿qué carajo?". -Ven, apure, amárrame a Carajo 'horiu -por ahÍ el Rey... Y el muchacho onde i'a. Y entonce'esre muchacho dijo: -¿Qué, mi Majesmd? -le dice- ¿eue le amarre...? -¡Ay, amárreme! -Se hacla asÉ. Amárreme a Carajo ligero! Y él pensaba qu'era las cosa'lpuehl. Es¡e muchacho buscó un cor_

Cucntos Folklóricos del Ecuailo¡

I 371

dero y viene le amarra los dos com4ñero'al \ey, (N) en carzoncillito. Y ese ¡carajol pues el Rey ya publicó ya la aflojada, pues ello no vé que ¿no era asÍ? Quién era... diría. Se fue ese muchacho. Y se usó a la niña.

El Rey al otro dÍa no hizo escándalo. [¿Qué i'a (a) hacer escándalo pueh?1. En su Palacio ahÍ ello', solo ello'y él se mandó, se fue de ahí, de la ciudad.

AhÍ termina el casito. Casito 9 de agosto de 19ó6 D. Vera.

(N)

Risas del

informante.

372 t

Pauto dc Cam:alho-Ncto

LOS DOH

Nrño'QUE

SE CREARON COMO HERMANO' [8Sl

Esto'eran doh ni¡1o que los padre'd'esto'niño cran compadre'que

üvían vecinito ahf cerquita las

:

casa'. Era compadre'.

Entonc€', el compadre t€nfá €l hijito [hagamo' como este niñol hombre. Y el otro compadre la hijita era mujercita. y como vivfan junto ahí, 'taban ello' unido cuenta ahf vecinito qu'era d'otra casa ahl. y s'han criado muy engrido como uno hermano' l'ponte (suponte), que decimo' ¿no?l Por eso qu'ese eh er caso de los doh ñino qu" se criaron como hermano. Bueno, asi que esto'niño ya estuvieron edad der colegio ya ¿no? pusieron a I'escuela, el uno subidito hombre y el otro su mu¡eicita. como eran vecinito, ello' se llevaban mucho, le decían junto al colegio. Hacfan to'o junto. De all¿ salían, llegaron junto, el uno subía, el otro a la casita. Le decÍa er uno cuando ya armozaban: -No me deje. Espérame para irmo' junro. Así que se salÍan y se fan junto' ar colegio. y ahí que se andaban uno enseñanza a criar, porque parecían hermano' ¿no? Todito los dÍa' hasta que se fueron criando. y criaron ya bastante, aprendieron a le'r, cuando que ya estaban grandezuelo bastante. un año ahi lo sacaron ya del

colegio.

Ya la niña salió bien grande y el niño también. De modo que ya no los padre' ya no lo' pusieron ar colegio. La madre de la niña y" no lo d"¡o ni que saliera ya por áhy; la niña ya estaba grande. Ahí no m¿i en su casa. Y este niño se hallaba mar (mal) porque estaban muy enseñado an_ dar to'o los días' pueh, que se i'an por áhy ar colegio y u".ri"r, enseñadísimo'. Y (a) ella ya no dejaba salir la madre. Entonce'este niño se i'a a I'otra casa. De día, ya donde ella ahí, conversaban ello' to'o l¡¿como eran como un hermano'casi?!

¡como digo,

¿no?1.

cuando se encontraron en horas de armuerzo ya re servÍa comida, café, to'o. AhÍ comÍa er muchacho, 'pues (después) se í'a. y así muy enseñadÍsimo loh dos niño'. ginó

a los tiempo'más grande [este muchacho pues claro, ya se imapues, ya, ¿no?l un dia le dice a ella, la niña:

-Ya

é1,

-oye -le dice-' nosotro'de muy chico noh hemo'creado como hermano', nos hemo' llevado peor que un hermano -le dice-. somos de la muerte -lo 'ice este muchacho-, y si voh te morís primero yo me muero primero -le dice-, si te morís primero -lo dice-. ¿eue me de¡á de recuerdo pa'acordarme de voh? -le dijo er muchacho.

Cucntos

fiollldrir¡x

ül

Ecaailor

| 373

Entonce' lo dice ella:

-Cierto. Esta muchecha va y se sac¡ cl aro:

-Toma -le dice-, si mc mucro este es tu recuado -le dcja un aro a é1. Lo cogió. Y lo dice ella: -¿Y si voh te morf primero, ¿qué me dcjá umbién pa'mÍ? También sc sac. el muchacho y le dio (la) alhqie. Ahí cargeban cada uno el aro pero de recuerdo que se dejaban. Para eso, un dÍa el padre'el muchacho en la mesa comiendo, pone la mano asÍ, lo ve ese anillo que crrgabn su hijo, tan lindo. Entonce'le dice e su mujer: -Oye Je dice-, el niño -le dice- ¿tú viste ese aro que crrga un bonito? ¿Onde él ha compra'o? -Yo no sé -le dice la mujer.

-Pregúnulo. Así que, al otro día le cogió la madrc al niño:

-Oye, hijito -le 'ecla-, esc aro que c¡rga ahi ¿qué? ¿lo.ha,comprado voh, pero allá aónde? -No, Mamá -le dice el niño. No le negó: -Este anillo -lo dice-, este me lo dio fulano [a much¡che; pues, le hijedel compadrel. -Y ¿i mío lo carga

elh -dicc. -¿Y eso cómo, pues. hijo? -le dice la madre.

Dice:

'Vea, M¡má, nosotro' noh hemo' rcconoci'o que de chico andamo' como hermano. Y pa'esto dicc- antiaycr estamo acordando que noh podemo' morir uno primero y yo le dije que si se moría que me haga recuerdo. Me dio el enillo. Y ella umbién. Por aquí andamo'asi. Entonce' ella ya conversa ar su marido que eso le h¡bía dicho el niño, quc rsl es que era loh enillo. Entonce' dijo er padrr'er muchecho: -¡Nof -dicc- iQué va (a) scr cso? dice-. Esto' 'tan c cmpraúdo' dice-, son enemora'o cstc dijo el pedrc dcl much¡cho. {Sf, potquc llaman por aqui cuando uno s€ da asi en tren d'enamora'o (es quc) "'un cmprendado", dicen arguno', ¿no?l Dicc: -Esto 'tán es empreda'o -dice-. No -dice-. esto' 'tún en trato. Esu noche mi'mo vemo onde el coqnpadre, vamoh arreglar esto, si es asi que s€ casen -dijo asÍ el padre'el much¡cho. Anocheció la noche se fucron ellá onde el comprdrc. Ya llegaron hablando al compadre: -Mande, compldre-. Eran muy llaado'-. Suba, compadre. Arriba. La comadre arriba. Y at€ndieron los cuatro ello'. loo dos de

37 4

t

Pa¡,b dc Canalho-Nao

ahÍ, los cuatro' compadre se pr¡sieron a conversar. 'pezaron (empezó) el compadre d'el hijo hombre fue llevando unas botellita' de vino para hacer la noche. Así que ahí 'tuvieron conversando y'tuvieron hacie¡¡do la noche. Y en convers¡r, ahi en conversa, cuando le dice en una d'esa, le dice el padre del muchacho: -Bueno, compadre -le dice-, yo vengo por aquÍ a esto. -A ver, compadre, ¿qué se I'ofrece? -lo'ice el compadre de la muchacha. El no sabía na'a, pues. Le dice: -Vea, compadre, mi hijo con su hijo'tán en esto,'tán en trato de casarse.

-¿Cierto, compadre? -Si. Porque €stán emprendado, el aro d'él lo tiene clla y el de ella lo tiene mi hijo. Y (a) eso es que vengo. -Si eh, entonce'pues compadre, claro'tán en trato, pues -le dice. Dijo también el padrc'e la niña: -Esto no hay más que s€ casen, pues -le 'ice- compadre. Eso que vengo, compadre, arreglar, pues -lo'ice-. Que se cas€n. Ahí arreglaron que se casaban. -Y esto, pues, nunca se habían dicho palabra de enamora'o, pues, ella, sino que ella hicieron su convenio para recordar. No cra cu€stión de casorio. Así que, bueno ¡"hen"! casaron al otro díaya, a dos dia'ya lo casó. Casaron al niño con ella. Ya estaban grande'. Se casaron también eso'niño. Ya cl padre del muchacho le dio una cas¡r que viva su hijo con su mujer por allá solo'. Ahl vivían. Este muchacho le puso la cocinera a la mujer ¿no? también. Ahí estaban los treh en la casa. Cerca de para tener un año viene la mujer y se mu€re, d'este mu-

chacho. Se murió. [Que eran bien querido, porque, claro, cuando eran chiquito se habían creado como hermano' y después fue a su mujer, su marido y se llevaron muchísimo' loh dosl. Y se le llega a morir cerquiu a completar un año. Esc señor y^ er^ hombre, s'hacla loco ldicel por su mujcr que se I'habÍa muerto. AhfifÍ... llega la familia, los pariente ... ya habfa muerto. A la compañaahf, se murió. Pa'eso, hoy dÍa murió mañana le sepurtaban la campaña. Como este hombre vivía solo con la cocinera y su mujer en la casa, ese dfa de mañana se fan ya acomodar pa'ir a llevar al cementerio el cuerpo. L-a lglesia era ahf, al lado.

Cvcnaos Folkloricos ilel Ecuoilor

t 375

Entonce' va a I'lglesia y habló con el sacristán este hombre, "que él

lo había de pagar una plata a él que le abriera la lglesia en un momento un descuido que no hubiera ese momento naide qu'él fa entrar con el cuerpo adentro y que le diera un convento, solito al sacristán". Le dijo que "como no". Y vienen [pueh] to'a lah familia estaba alistándose en sr¡s casa' pa' er duelo. Y subió él a su casa, qu'estaba solo er cuerpo con la cocinera y lo cogió, se lo echó la mano por ahÍ fue y se metió a I'lglesia. Y lo puso en er convento. Ahí se encerró, él con ella, porque cuando ella estaba enferma así lo había dicho él 'que si se ella -él lo decía a ella- que si se moría que no lo enterrara, que no lo enterrara en er cementerio". Por eso él buscó la cuenta a I'lglesia ¿no? Bueno, ahí se metió con ella, con er cuerpo en ese convento. AhÍ se encerraron. Bueno, ahÍ se metió con ella, con er cuerpo en ese convento. Ahí se encerraron. Cuando lo ratito viene la campaña'e gente, le dice: -¿Y qué eh er cuerpo? Le dice la cocinera: -Por ahí bajó -dice-, se le echó al hombro y se bajó y por ahí se fue al cementerio" -¡Caramba! -dizque decían-. que €ste no ha esperado para ir to'o junto en la compaña. Corren al cementerio. No le encontraron. No habÍa naide. Y viraron por ahí auáh, que par ahí preguntan. naide'ecÍa: "Yo no he"...[¡Fíjese!1.

¿Aónde se ha ido éste con er cuerpo? Y buscan por ahÍ, na'a. Este se ha ido quién sabe adonde, s'ha enterra'o parejo con ella por ahí. Que no

le encontraron. Y se perdió el hombre. Perdió. No sabían quién dio razón que aónde se habÍa metido,'taba metido en la lglesia no máh con er cuerPo.

Le habÍa curado bien para que no se dañe, (le habia) hecho curar.

Ahí'taba metiido €n su convento ahí que no denuaba pero ni la hormiga. Para eso, ah¡ habló con el sacristán que le pusiera la comida a I'hora

de almuerzo y fue y le abrió y no más echó la comida porque sacaron, cuando no había naide. Y asf era. Solo el sacristán sabla. Pa'eso, entonce' él dice: -Vayse Ud. a mi casa y uáigame una hamaca. Tráigame un libro que tenÍa -dice- grande lque lo paraban ahf, hagamo'esto, más grande serfa un librol y un berruquito que tenÍa, tráigamelo acá. Eso fue lo que pidió adentro'er cuarto. Y la hamaca. Y ese sacristán

376 |

Paulo de cawalho-Ne.o

"que le ponla la comida'. Y d'esa se perdió después 'e la familia ya, ya se dejaron de andar averiguando porque ya naide llamó. Ello lo que decían qu'este se habÍa enterra'o con to'o er cuerpo por ahí en arguna parte. Bueno, cuando que... ahl encerrado. Ya cerca que i'a a ser hoy para mañana i'a a compleEr un año encerrado con er cuerpo, ¿1, ah¡. El no dormfa ni de día ni de noche. Solo se pasaba liendo (leyendo) en su libro que lo tenfa ahí abierto y él en su hamaca y con el berruquito virabala' fojc del libro. Se pasaba liendo. Solo en leer se pasaba ¿no?. [Que cienciano tendrla, ¿no?l Para eso completaba el año mañana hoy dÍa que estaba en eso ahí parado, ahí. Cuando que lSeñor] acordó se le ha entrado un lagartijo adenro [... hagamo'ahÍ,] adentro. [Sí, ¿conocer los lagartijo'que dicen, esto'que andan por aquí, ¿no? Hay de dos, pues, uno más grande, uno más chico. Ese más chico, qu'es medio prieto, ese eh hembra. Y ese que eh uno verde, ese más grande, ese es lagartijo machol . Bueno, cuando acordado este hombre qu'estaba ahí, se entró la lagartija. ¡Caramba! dice que se quedó pensando. Se queda paradita la lagartua ahf. Dice que dice: -¿Este animalito por dónde ha entrado? Aquí no entra pero ni la hormiga. Este animal ha entrado. Queda ahí... Como tenía el berrugo ahÍ cogió "Pah... Ahi lo viró las patita' p'arriba. Lo dejó muerta. Pensando: "-'hora vea, ese animal". En eso estaba, cuando'túh entró el grande, el verde, con una florcita en la mano. [Tiene un manto, pues, ese animalitol. Entra con su florcita en la mano. Entonce', lo dijo: -Ahf üene, eso' animale'

Y va derechito onde estaba la lagartija muerra y empezaba con la florcita soba y soba por la cabecita, to'o el cuerpito a la lagartijita muerta. Y er (él) üéndolo. -¡Caramba! -dice- eso' animale'.

Todito lo sobó. Cuando acordó se envivió la lagartijita. Y él se viene, claro, ni supo p'onde salieron. Y dejó la flor ahÍ, el lagartijo. Enronce' él cogió la flor, el hombre. El se imaginó, viendo eso, dijo: "Que será?" 'No" -dijo. Cogió la flor. Va y empieza a sobar a la mujer de los pies a la cabeza, de los pies a

la cabeza [¡fíjesell con la flor. Cuando acordó, va meneando un brazo. Cuando acord... otro brazo. l-lna pierna, I'otra pierna. Cuando acordó, pe-

gó un suspiro y se sentó ¡viva! AhÍ le enüvió con la flor. [¡FÍjesell Un año completo encerra'o, ahí la envivió, pero gu'esto' animalito' entraron a dejar ¿qué sería, pues, eso, no? Argo (algo) contenía, ya adiós con las ma-

C¡cnros Folllórlcos

ikl Ecaú¡ 1377

nito'. Y le enviüó

ese dfa. ¿Quién sabfa que yr lo tenfa üva? El sacristán vino tardc y lc dice (él al secristán): -Oye, hijo -[él no le dijo que ya est¡ba üva la mujcrl le dice: Ve, hijo -dice-, esta noche voy a srlir ahora -dice-; üene a I'oración, gue no haiga (haya) naide (nadie) para pagarte lo que te voy a pagar. Y para que me deje la puerta'e le lglesie sin llavc porque yo voy a salir a las doce .e la noche.

-Está bien Je dijo.

Entonce'üno [puesJ estc a I'oració., [¿q.ti¿.t sebe cuánto le pagó rl sacristán y le diJo que le dejara la puerta abierta, sin

ese, ¿no? umbién,

llavel. AhÍ lo dejó. Y salió a las doce 'e la noche con ella. SaliO, [esf lo dijo, qu€ ya i'a a salir] se fue, pucs. El sacristán ya sa-

lió. se fue. Va derecho a su cas¡l onde tenfa la cocinera, la cocinera to'avía cstaba en su cas¡I, porque él cuando bajó con el cuerpo lo dijo qu'ella esruviera ahí. Ahf no máh está.

Uegó alla, la mujer no subió arriba sino é1. Ella quedó abajo y er (él) subió arriba,'taba la cocinera, lo habló. ¡liiihh! esa cocinera, alegrísima'que habia ido, ya perdi'o un año, qué aónde había esta'o'... El te dijo que por ahf se habfa ido. Entonce'fue e su caja el y sacó no sé qué, ropai pues, qué sería, ¿no? pero él hizo un ata'o de sus cosa' que sacó'y bajó a ver-la mujer qu'estaba abajo esperando. Se fue. Entonce' lo dijo er (él) a la cocinera: -Oye -le dice- tú no re vaya de la casa, quédate aquí. Si yo vengo argún tiempo, vengo; y si yo ya no vengo, esta casa es tuya -le dijo para la cocinera ¿no?. AsÍ le dice: -SÍ -dice-, vengo y si no vengo pues -.ice- to'o es para voh. -Está bien -lc dice-. Está bien -le dice. Se quedó ahl la cocinera siempre y él se fue. No amaneció ahí. Cogieron un camino por ahi qu'eran los doce'c la noche, se fueron y amanecieron lejo'por ahí en camino. Asi que, camino por áhy, casi to'o er dÍa otra vuerta por un camino 'onde i'an qu'habfan caminado to'a media noche. y el orro dia ya urdfsimo, oyeron er sonido er mar, se fueron a I'orilla, "vamoh por er mar". Bajaron a I'orilla er mar, ya rendida la niña, que dice: -Voy rendida, descansemo'un rato aquf a I'orilla. Ahí se sentaron en cima de unas palma'. Entonces viene él y le dice:

-Me acuesro en la falda.

37

I

t

Pol¡lo

k

Carvalho-Ncto

Le dio la falda y se acostó ahi. Ahf sc qucderon y se ducrme er (él) ahi sobre la falda d'ella. Ahí se durmió. lDiga Ud. un ¡ño que no había

dormido, ¡qué sueño no le cogió!?l Quederon dormido ahÍ, y ye tardísimo dice ella. lo hablaba, lo meneaba, no sentf¡,'taba como mucrto también. No sentÍa. Ya lo cogió l¿no ve que ya no aguant¡bo?] que lo puso ahí botado. Y ella salió por ahí a camimr ¡sf, dc dlá venÍa Pac.¡ y llcgaba hasta ahí venÍa pa' caer en

I'orill¡, por ahl

eso. Y venía, m€nea, recuerda:

-oy". Oye nada, dormidísimo. No recuerda.

Cuando [Senorl, mira ella par'afuera allá va un barco pasando, un buque.

-¡Aja! -dice- qu'ese buque -Y ella vino: -¡Huye' huye! ¡Recuerda! Nada, dormidísimo. Sacó un pañüelo y buscó una vara por áhy de palo, qu'había tanto'palo'a I'orilla e hizo la bandera y lo garó asÍ, arribaArcanzó a ver er Capitrín der barco que dice: -Muchacho, una bandera a tierra. Coja un bote y va y tráigame alguien. Quicn'ta'í (está ahÍ), tráigamelo aquí. AhÍ vinieron, pues, ya cerca er barco. Vinieron a tierra, lo primero qu€ encontr:rron a ella que andaba ahÍ. Ya le dijeron '¿qué andaba haciendo?' Ello'dijeron "que i'an en camino" y por ahÍ por aqui no hay cerca... por aquÍ no hay 'tá lejísimo en los lugare' por aquÍ vienen. -Manda er Capitán que le lleve a bordo. -Bueno -dice que dijo ella. -¿Con quién anda Ud.? -Allá está mi marido -dice. -¿Qué? ¿Está durmiendo? .Sí.

-Va y recuérdelo.

Así que lo va recordar, ¡nada! Sueña dormidÍsimo, dormidísimo. Entonce'dice ella: -Dejémolo. no recuerda. Ha sacado sus cosa'de lo qu'eran della y las cosa d'¿l se lo dejó ahí. Y se va esu niña, s'embarcó a bordo y lo dejó durmiendo ahí, en I'orilla, é1, ú1. Y ese barco se abrió por ahf derecho p afuera ahfCuando que yr ldicel casi a las scis, ya de una vez que ya er sol i'a a caer. va sintiendo. -iCarayl -dice, que ya recuerda-. ¿Onde está ést¡? ¡Eii! -griu por

ahi, ¡neda!

Los rasto' lo v'ía que í'a hasta allá y de allá i'a Pa' ca y grito por ahí y na'a. ¡Caramba, ese hombre! [Y lo dejó rhí durmiendo. Cuando va ser

Cur;n

ot Fallü¡icos &l Ecuúr 1379

otra mujer, lo embarca (por) más que sea durmiendo. ¿no? Y no, pu€s, lo dejó1.

Bueno, se fue. Ya habido qu€ no había naide... por áhy busca los rasto', hasta ahÍ no ntis llegaba y viraba onde esraba él cuando que: -¿Onde se ha ido esta? ¿Onde sc ha ido? Cogió la orilla y se fue. Camina roh la noche, al orro dÍa toa la noche y camina y camina también por áhy y ella ya lpuel, ya no apareció. Una semana camina por I'orilla'er mar y no llcgaba a ninguna parte qu'hubiera c¡¡s¡r por ahí [no?|. Solo too era orilla, silencio. Una semana llevaba en camino. Cuando a la semana i'a en la orilla y miró allá allá... va ser un barco pasando. -¡Caramba! -(dice él) en tierra-. Ese barco que me llevara. El ya una semana por ahí, sin comer. Entonce' le paró también una bandera, 'canzó (alcanzó) a ver er Capitrin: -Muchacho, otra bandera en tierra. Va en bote a traerm€ arguien que... [Y era er barco mi'mo onde i'a la mujerl. Ahi vinieron y se lo llevaron a bordo. [¡Fijesell Cuando él i'a llegando ar barco, ella andaba con er Capitán en popa con €r Capitán, que ya la había cogido él ¿no? Y él va llegando, él lo rniró y... to'os s€ conoci€ron, pueh. Ella lo vido y é1, pueh, que ahl ya lo llevaron ar barco mi'mo. Entonce' lo embarcarcn acá delante, fxrr proa con cr (él) que lo llevaba y le dice: -Oiga, Ud. conmigo me da cama para dormir loh dos esta noche. Así qu'él se embarcó no máh. Ya el Capiuin no dijo nada y ella sí,

lo dijo [oyel: -Oiga -que lo'ice-, ese hombre, ese es mi marido. El no dijo nada. Dejó qu€ vaya ahí. Ell¡ con él en popa en er cama-

rote umbién. Así que, al ouo día, ya el hombre amaneció ahÍ. AhÍ lo cargó con uno'cuatro, cinco dÍa'. Ya ella lc dice ar Capitán: -Oiga, yo no quicro que me cargue ese hombre aquí -lo'icc. [¡Ffjesell No quiero que me cargue cse hombre aquí, si Ud. no deja ese hombre, no hago vida con Ud. -lo dijo ella. -¡No hija! Si él no dice nada, porque él no (esuba) pa'onde esraban ello, sino que allá con los demás marino'. No'ice nada, buen hombre, de-

je. -No, Señor, yo quiero que lo ilesaparezca.

[¡FÍjese! Y acompañándolo un año, él hasu lo resuciró, pues, la cuental. Y:

38O t Paulo dc carvalh¡¡N¿ro

-¡Caramba! .dice-. Ese hombre no dice na'a. El Capitán le faltaban treh día'que le llegaba su, su no sé qué que s'i'a (se iba) celebrar. -Oye -le dice-, mejor dcjémolo. [Que ya querÍa pa'que lo zumbara al agua enseguidal. Dice: -Déjeme que hoy mañana se me va llegar mi fiesa y me voy a celebrar aquÍ en er barco. Ese eran'esos barco'que andan no máh en la artura,, que cargaban doctore y cargaban banda de música, cargaban sordao, de to'o cargan esos barco'que esos van a los tiempo', eso'que andan navegando. Dice: -Ahí lo desaparecemo' -dice. -Bueno, pues -lo dijo ella. Y Cl all¡, ehhh... no hacía na'a, a proa con los compañero. Embarcó su maletón, así que... lporque ella se lo dejó lo que era d'éU trajo a bordo, é1. Así que... ahi dormia con los compañero'. Cuando que ya se le llega la fiesu mañana, d'é1. Entonce' remprano der dÍa hoy, le dice a los marino': -Muchacho -le dice-, me dejan -dice- amarrado una vaca de la más gorda. [Cargava una vaca para matar ellal. Que muy a las cinco'e la maña¡ra me lo matan que me van hacer unas comelond', que me voy a celebrar mañana. Estoy -dice en mi dÍa. , -Está bien, patrón, mi Capiuín - dicen ello'. El mi'mo ayudó amarrar la vaca. A las cinco 'e la mañana lo mataron. Amanecieron esos cocinero', haciendo comida, que po aquí... comieron,:se celebraron, tiraron trago y que no sé qué, to'ito se ajumaron. Lo hizo ajumar. Pero él no se ajumó, el Capitán, sino que ello', los marino', esos sordado, to'o esos dotores (doctores), tolito se ajumaron onde é1. Así [pue] que a todito'lo hizo ajurnar el Capitrin porque... todo' solo él quedó con ella, no tomaron,'uban bueno. Entonce'e'te Capitán todito'doblaron ya con la noche ahÍ, dormido de jurno, ¿no? Cuando que er Capitán fue a su maleta o su caja [¿qué sería?l y sacó un anillo tan lindo y fue'onde estaba lestéee...I el marido'e¡a mujer que cargaba y se lo puso aquí en er bolsillo, de aquí arr¿is. AhÍ se lo dejó puesro. AhÍ [¿qué, pue'?l estaban jumísimo, ello'no hacían... naide sabÍa. AhÍ se lo dejó puesto, en er bolsillo atrás. Cuando que ya I'otro día amaneció, ya todos bueno. Todito'ya sumagailo' de trago. Diceron (dijeron): -Bueno.

Ya los cocinero'hicieron el caf¿, too el desayuno. Se desayunaron y er Capitán, to'o. Ya se desocuparon del [ogón. Cuando que.. . er Capitán

C¡artos ll,,lhldri

cos Ad

Ectfu t

t}l

llamó ar Mayoq.del lo'sordado quc cargaba, e'dccir. de la cscoru ¿no? De lo'sorda'o llamó ar Mayor: -Mi Mayor -le dice-. Véngrsc ¡nr acá. . .

-A ver -le dice. -¿Sabe que aqqi hay en er borco una pgrdida? -dÜq p. $pitán. -¿Ajah? -le dice. Dice: 1Hágame panrr a to'os en file, loh marino, to'o, en fin, que to'o son lo' que el Mayor... Todito el Mayor se Pafti en lila que 'onde pareza, (parezca) la perdida, ese e'mucrto -dijo er Capirán-, ese e' muerto. Entonce el Mayor llamó, empezó ¡ buscar eso'dotore', otros máh grande'parénse aquí y los otro m¿s aU¿"... De modo que el homb'reciio el marido de !a mujqr [hagamo'1, ese sc fue a Pen¡r úrti¡no allá, por quc ese no querÍa cogir la mujer'taha acá. Se fue a parar úrtimo de to'a la fila qu'hizo parar. Ya se par¡ron todito en fila. Entonce' le dice el Mayor: . , ". . -Mi Capitrín,'tán para'o en fila to'o. -Bueno -le dice-. bend'este (desde este) de aqui de unl ]'.ez Ud' me lo va buscando lo' bolsillo. Donde Parece (aparezca) la pérdida, ese es muerto. [¿Y qué. pue'? Si él le había Puesto en er bolsillo I'otro misrno? ¡Como no se hqbía recordado, no se había reparado nada!?l Y registra loh bolsillo. y registra todito'no encuentra... Esrabr el úrtimo allá parado t y l. mete la'mano'el bolsillo cuando ahí te sacó erpnilto. cuando "a -tvt!.Capitán, aquí q9tá el anillo. -irajxhl... Bueno -le dice-, tráigamelo por acá. Ya vino er ladrón ahf. Le dicc -¡Ah, pÍcaro! Con que ¿tú €res así, no? Yo diie qu'éJ qu9 onde'pareciera l¡ perdida, F qruer.tg. -t"ti gqpitán -le dicc él-*Dijo: -Y yo, ¿qué? Yo no mi acue¡do me he ajumao ayert yo ni me acuerdo. ¿Y cómo yo mc voy a saber dondc Ud. tiene sus cosa'? -No, no, yo no sé. Pero en Ud.'parece. Ud. es muerto. , iAjo! Ya la mujaehf, perada, con cr Cepitán Le dice -arriba tenfe una cuadre, esi une' torrilla no * qEé. r. -lc dice a loh sorda'o: -¡Súbame arriba ahÍ esc hornbre y de ahf arriba. Entonce' dijo este hombre: -Mi Capitán, si me va matar, déjemc ir a mi c¡marot€ abajo a vestirme. Que me mate con mi vestido.

fi2

tPnbrhcaLr¡lh>Nao

-Bueno, bueno. bueno. -A vcr, compeñcro -quc dormhh loh do'-. vlmos ebcjo al crrn¡rot€. Fueron loh do. El tcnfrn sus co6r' lpue'l su mdeltfn donde cargaba sus cosa', rope lno sé qué|. Y sc ctgrbc su buen v6¡ido. Se puso-el vcstido mcJor que cergrbo.

Y pra csto, csre hombre ceryrbl un cofrc dc oro. (N) y toda'sus coss'sc lo dcjó lhegemo I er compellero: -Tomc. Y la flor quc cargrbe ¡hf. Y le cntrcgó rodo er compnñero que dormfan loh dos:

-Tome -le dice-. Ve, to o esto queda pare n¡, porque e mf me van

a

maur. Dice:

-Tom¡ est¡ flor. A hor¡ qu€ mc meun no mc hed'de¡r rirar al ague. Pldeme, han de vefrne e derra, por ¡hf boub, €ntcr¡'o. eue te dejaben, podfan ¡comodar. Y cuendo se va con esu flor. me va a sober to'o de los pics r l¡ cabcze. -Bueno dice-. Acqnóüv,. -Ah, no -dice é1. Asl quc, ¡a subiO bicn vestido é1, con su mcjor vestido y al ótro te dcjó tob. Cr¡rrdo ya se peró, le diccn: -¡Sub¡ ¡rrib.! L'hicicron subir ¡ll{ ¡nibe. [AsÍ como csroy yo dc frenre, y al er Capitln, con clh vicrüo to'os ello'|. Lhmó un sord¡'o: -¡Vcngr rc¡ Ud.! Dispdreme un ti¡o csc holnbre. ¡Ay! y ¡llá sc lc m¡ndó '¡Peeeh!' 'hecho ceyó en el bnlazo equí (N). Dhecho le viró abejo "iiihhh'... muerro cl hombre. Ahí fue la mujer. e verlo¡ cst¡be muerto. DiJo cr Cepitln: -Vcl, muchacho, hisqucse un pedezo de c¡dcne, un pcdezo de fierro dice-, o un cebo quc sf enrárrenlc cn el pescuelo y zrlmbcle al egua. Sc fuc. Brinca er compcñero con él:

(N)

Enrrc el Informrnrc. ¡n¡lhbc¡o, y cl

inrcrfrdor

d|rlqo: -'¿QuC scrf un cofre dc oro. pqr¡ón. trtdt cqnocql'. -¿tH. m conocc b qw cs qn,@fik.4r orpl -No correzco, prtr6q, qqqq¡qgiq, QiE¡,{Rirr

-St...' (N)

Sclhh cl coruqq,

sc

cnt$l¡ el siguicntc

CucntqFolllo¡cos

ül

Ecuút¡ t 383

-Mi Capitán -dice- ¿cómo? -dice- mis compañ€ro'que han veni'o durmiendo, es imposible -dice-. Ya ahora que'tá muerto'horita lo tiran al agua. Se lo come el animal bravo -le 'icc-. Démelo que yo me 1o... a t¡erra. más que s€a por ahÍ bora'o dice-. Pero no que lo bote al agua. -lihh, se te va vos solo ¡anda! -Bucno, ya mi'mo. Ahora tira un botecito, bajó 'el embarque y se fue a tierra a dejarlo. Llegó a tierra .-ya es¡á el bote allá [pue'|, lejo'. Y él sartó a tierra ¡caramba! y sacó la flor y empieza de los pie'a la cebeza y de los pie'a la cabeza. Cuando acuerda, se le va meneando. Y soba y soba, cuando acuerda se le envivió vivito. Ahí le enüüó. [Oe que es¡ flor, pue', que ya dio, que serÍa ¿no?1.

Así que ['como digo. pue'1, ya lo dejó vivito. -Ahora sí, ándate. El solo se fue con la flor en er bolsillo. Esa llor que se lo dio a é1, se lo llevó er compañero... todi'a las cosa'. el vestido que él cargaba se lo regaló. Se va con una sola llor. Se lo dejó vivo. Fue y se embarcó [pues] el allá ar barco ya que dlo' lpuesl ya creian que lo han botado, ya como vi-

no muerto. ¡Caray! Se fue a ese barco. Contentísima la señorita con er Capiuin.

Se fueron se a ver rnás tierra. Y él se fue. Por ahÍ se fue orilla a orilla... Tuvo rre'día caminando en la orilla, a loh rre' día' entró a una ciudad. Llegó ya a una ciudad, ese hombre. Por ahí llegó ya así. Andaba con ese vestido mi'mo, en que €ra bueno,pero tod,o ensangrado porque... porque como él murió to'a la sangre le chorreó ¿no? Solo con su flor. Llegó a una casa, un dÍa, ahí pidió agua. Tomó agua. Compró. eue le vendieron por ahí argo de comida, ahí comió, el hombre. AhÍ se quedó €n una c¡¡s¿¡, €n la ciudad y miró así pa' loh lado asÍ de lah casa, cstaba' lah casa toa de duelo en la ciudad. Entonce'le dice: -Bueno, s€ñora. ¿Qué pasa aqul en la ciudad que vc lah casa to'¡ de duelo? -¡Ay! -lo dice- Señor, aquí estamo' nosotra'€n un p€sar grandísimo. Se ha muerro el Rey -dice- ayer, qu€ nos ¡nanda equÍ a to'o en la ciudad.

-¿De veras, Seño¡a? -S1... ha muerto. ¡Cay! Para eso,le dice: -Oiga, Señora. ¿Cuando se murió el Rey?

-Ayer.

381 t

Paulo de C¿rv¿tho-Ncro

--¿Tiene femilia? -Sí. Uno yerno tiene. Solo que tiene una hija. Ese Palacio del.Rey'taba llenito de gente'grande del duelo, pue,'en

la compaña.

'

.

-Vea, Señorita. Si Ud. gusta, va yihable con la niña, la'el.Rey y convérselo que aquí ha llegado un hombre que puedo resucitar. er Rey, si es que me pagan lo que cobro -dijo asi,

'.

-¿Y de'ónde viene Ud.

-Señora, yo soy de otras parte'

-¿Cierto? -Sí, vayay avíselo, AquÍ le espero. Se va esa Señora. Allá subió está yendo. Subió pidiendo permiso y

to'o ahi. Arriba subió. Le dice ahl: -¿A dónde está la niña? -Ahí'tá dentro allá en su cuarto, está llorando por el pádre qu'estaba muerto ahf 'tá llorando... Dice: -Dígame a la niña que sarga un momentito a{uí que aquí lo busco. Se va uno ar cuarto'onde estaba ella encerra'a. -Mi niña -dice él que le habló- Dice: -Aquí lo busca una Señora -dice- que sargaün'momehtito, quiere hablar con Ud. -¿Quién? -Que sarga, que ahí'tá hablando, no sé para qué será. Salió la niña acá'onde estaba esta Señora.

-A ver, mi niña -lo dice. -Ahh -dice- ¿qué quiere? le dice ella. -Vea, mi niña -dice-. Ayer en mi casa acabalo de llegar a horas poco un,hombre que no es de aquí, no sé'onde será. Y ha preguntado qué hay aquí en la ciudad qu'está de duelo y yo'l'he dicho que se ha muerto er Rey. Y él me ha mandado que le venga a decir a Ud., que es su hija', que él puede resucitar er Rey. Pero si es que lo pagan lo que cobra. -¿Y quién?

-Ahi'stá en mi

casa.

-Va y dígamelo que venga. ¡Dígmelo que venga ese hombre aquí! Se fue la Señora enseguida. AsÍ que, ya eso'señore'qu'estaban ahf en duelo quedaron asusta'o, pue'üeron eso. Así que s€ fue. Dijo ella: -Señor -dice-, manda decir la niña que vaya Ud. ya mismo allá. Y se vino. Se vino. Llegó ahí, en medio de to'a €sa gentej [El anda-

ba to'o loh vesti'o... pue, que podlan decir '¿qué habfa hecho qué?" porque andaba ensangrado, ¿no?i

C¡cnros F.oflhrlcos &l' Ecuodor /

ahf:

!!85

:' :

.. , Entoncc' ya h hablo h niñ¡ qt'estebn ,, ' i -Oige, ¿Ud. cs que w rc3ucit¡t'a mi Plpacito?, -Mi Hncipa, si Udr,mc petr lo que yo lo obro ye,mi$no lo resucito a su Papá. -¿Va cumplir o qu'cs,quc Ud: mc dict? 'Yo lo ¿nvivo, pero si cs quc me p¡gl

-A vcr,

¡subal

Bueno, ahí subió el

:

c¡bdlcro.

.-A ver¡ ¡denuel

'

l

Adentroalqueresuciteentrabaadentro,conlacuadraahf.,.' Entonce'le

üce:

,

-Bueno, niña. Póngame er cuerpo abajo ahf en un cuarto qulesuba allá abajo. Póngame adcntro en,cse cu¡rto. Póngame, bl¡ele ¡l póngamelo

allá.

;

Bueno, muerto, ellá?

¡e querfan

bajar a é1. "¿qué ve hrccr?" '¿bajar er Rey,

-¡Bájemelo allá!

¡Caray! Quisieron no quisieron lo bajaron [pue'l cl cucrpo en el ataúd que cstaba allá adcntro, ar cu¡rto. Dice: -Póngame una pipa de agua Ud. allá. Tráigame el vestido mejor d'el Rey. Y tráigame la corona también. Se lo dieron. Se metió allá ar cuartito y lo enceneron. Y se metió. picaporte por dentro.

-A hora que yo lo gorpeo la puerta, cntonce' vicncn y &stapan, ¿oyo?

-Está bien.

Allá sc metió. Que van d!*as cosa. Caballcro alrededor, puc', unos cuanto, no arcanzaron a ver ne'a.., ¿Qué qu cstá solito adcnuo? Y quc, pucs, srcó h flor y cmpezó a sobear la cabcze,-a sobcar le crbcza, cuando lo rato se va meneando el Rey. Esto' los br¡zo', las piernes,.. Cu¡ndo ecuerdr sc lc scntó, vivito. Ahf le enüó [¡ffjesc!1. ¡Ajo! Y ello est¡ban alcrlr, que quicrcn golpcer h puerta p¡r. vcr, pues, si es que cumplfa. ¡Crrambnt Asf quc ¡ayt le gcntc y'rllf prn rcl. Cuendo que, ya vivo, cogió lo empczó I beñ¡r. Tcnfe I'rgua ahf, bcñ. y bmr. Ess mujer quc lo mendó ¿l all¡ umbi¿n'tsb¡ ¡hf tod¡vf¡ vicndo pe' ver si es cierto quc va rcsucitarlo ¿no? Cu¡ndo quc por aquf,., hacfa una media hendijit¡ con 1a... y lo arcanzó ¡ ver quc lo esuba banando. Sala a la carrera esa mujer dondc la niña:

3186

|

Paulo

k

CarvalhoNao

-Mi niña, allá lo tiene vivito,

all¿i lo cstá bañando.

¡Quede'callado! -lo'ice- ¡Callado! -lo'ice. Y él cst¡ba bañando. ¡Ay! eso'bl¡nco que estaban ahl, gente para ver que... Ahí lo hizo callar. Entonce no hacen otro momento... "taiata" a la pucrta. El y la flor -

saliO de rnano con el Rey puesto la coron¡. Quedaron cso'señore'admira-

dísimo también. Arriba er Palacio. [¡FÍjesell Sc fueron arriba. Para eso ya fueron al arreglo. Por ahí ya lo sacó:

-Diga -le dice el Rey mi'mo-. ¿Cuánro tengo quc pagále? Ud. m'ha resucitado.

-Mi Majestad -le dice-,

se lo dejo para Ud., Ud. ha de ver cuanto me

va Pa8ar.

-¡Hijo!... -le dice el Rey- Como da Ud. dinero, mcjor te casa'con

m'hija. Y esa niña lpue'l qu'estaba ahí, la hija que tenía el Rey. -Te casa, pue'. Como da Ud. dinero, lo qu'es tú no va salir d'aquí. Ahí quiso no quiso, ahí se casó. lnmediatamentel -Toda la comryñía, ninguno se va. Ya mismo s€ casa m'hija. Mandó a traer el Padre cura y se casó. Dcspues tarde luego ¡uvo un gusto el Reino. Ahi se casó este mes. [Y la mujer se h'andado en er barco

con er Capiuinl. Así que, cuando que ya se desocuparon de sus gusto ello, ya el Rey le llamó que fuera Rey él: -Ud. es el Rey. AhÍ subió a Rey. -Ud. es el Rey y se queda en la casa, aquí üene todo, todo lo que yo tengo eh suyo. Aquf están los libro', to'o queda aquí, yo me voy a mi casa. To'o queda 4uí. Alú mañana Ud. vea los libro', lo que yo tcngo, eso es su-

yo.

Tenl¡ de gcnte trabajadora y todas cosa que..."uuuhh", el Rey. AsÍ que... ya quedó. puc', el Rey ahf. AsÍ que repasaba libro, encontraba... rccogía to'a h gente peonaria,los mandaba trabajer y era dueño

é1,

¡o'as cosas él mandaba ¿no?

Cuando gue un dfa va en un lib¡o y descubre y ve. Para esto, este Rey mancjaba doce berco'. Qu'eso'barco vcnfan a los tiempo' -que andatran en lCanun- venl¡n a los ticmpo'a l¡ ciud¡d. Y el Rey que cuando llegeba un berco lo arcclbla con banda de música a su barco, ¡ su gente que cargaba. Y docc barco'llegan, a v€r el libro lhagamo'hoy dia eral. Doce barco' rnencje. Eso no I'habia hecho el Rey lpue'|,'uba cn los libro' y lo arcrnea a

wr.

C¡cntos Folltórlcos det Ecuoilor t

387

Manda llamar al Rey, que viniera acá. Ahí vino. -A ver -le dice-. ¿Qué dice? -Mi Majestad le dice-, en este libro encuentro que Ud. maneja doce barco'. -Sí, hijo, me había orvidad de haberte'ecir, pero ahÍ esrá. Ahora tú eres dueño, pues -le dice-, tú eres dueño. -Bueno -Ya está-. Y esto barco ¿a los cuánto tiempo llegan aquí? -Hijo -le dice-, esto' barco vienen por tiempo, a los diez año' por ahÍ según va recurriendo en I'artura. El se fue ¡carambal ya se resabió ¿no? Dice: -Bueno, mi Majesud dice-, eso'barco'que Ud. tiene, ¿qué clase de gente carga hombres y mujere'? -No, hijo -dice-, mujer no cargo en ningún barco, sino que hombre' sí, to'os son hombre' -dice-. Mañana, to'os los días ha de llegar un barco le dice é1, el Rey. Porque venía uno que ya se le cumplía el plazo, venÍa. Y ahí venÍa ótro, otro' año' y por ahÍ. -Mañana'tá de llegar uno. El otro día ya amaneció uno ahí. Entonce'le dio "¿por qué uno no cargaba ninguna clase'e mujer?"

Entonce'al otro dÍa: -Señor, que ahÍ'ta un barco -al Rey. Ahí mandó en seguida que er Capiuin sarga con to'os a tierra y I'esperó en la orilla con la banda'e música. Los dos Rey'fueron, el mozo y el suegro. Fueron a I'orilla a recibir a la gente. Y é1. pues, con el Rey, los dos

parado, viendo todito. Todo que salía... la gente que venía en su barco lcomo le digo, que se cargaba de todo ahÍl lo hacÍa parar en fila. To'os se paran en fila. Y todito'... los dos Rey'viéndolo a ello', to'a la gente, I'i'an üendo ello' la cara. To'ito hasta que acabe la fila. No encontraba mujer, Pue" no encontraba mujer. El que le decia, lo dijo al Rey: -Mi Majestad, en un barco suyo tiene que haber una mujer. -No, no, no carga ninguna clase de mujer Je dice é1. Bueno. Para eso cada que llevaba un barco to'ito lo iban viendo loh dos Rey' a ver si habla. No encontraron. Ese barco que llegó, lo dice: -Ud. se va -ar Capitán-, se va en comisión de to'o los barco' por dos dÍah, que se presenten en to'a la ciudad. Ahí se fue ese barco. '¡Heerm! que encontraba llamando, a to'ito los días llegaba un en barco. Como eran doce barco. To'o los día que enconraba 'que vayan llamar al Rey". Se venía. Todito lo'hacÍan parar en fila

388 |

Paulo de Cowalho-Nerc

para ve' lo a ver se encontraba una mujer."'l Le había dicho que en uno renía que andar una mujer. Es que él se

imaginó, "doce barco'". ¡Caray! Así que... de modo que llegaron once barco'. y el uno no le encon_ traban, er barco. Y en to'o loh once barco'no había una mujer.

-h"y...

-¿Ya ve? Ni una -dice-, si yo no cargo. Y él aseguraba que una habÍa. y que farta uno, y que por ahí no

-To'os los barco va en busca d'é1. Me lo sacan de por donde está.

Lo encontraron. Los barco'se reparti€ron uno' por aquí otro' por allá hasta que lo sacaron. Y lo rrayeron a la ciudad. Ámanecio el baico allá. Ahora sí que la banda de música adentro, a ra oriila con todita la compaña, que recibÍa asÍ el Rey.

Ahí venia ella, en el último barco. para eso, esre Capitán [como, pues, claro, el Rey ¿no? ese no admitía que cargaba mujer ahi] fue ar mar, ya ese día que ya i'an amanecer ahÍ, lo sacó ar pelo a ella. Hizo hacer la peluca como un hombre y le dejó aquí arriba un poquiro de pelo ahí, grandecito ahí. (N) Al otro dÍa que fueron ya a que viniera a tierra con ro'o la'gente, lo -hizo vestir de hombre a ella. salió vesrida de hombre y l'hizo pone"r un gorra, a ella, engorrada. Ahí sarraron a tierra, como un hombre-. todito. Llegaron a tierra y él viendo. Cuando que... todito' le hizo parar en fila, también. -Párense to'o. [Que a ro'os hacía pararl. .- Yclla lpuesl que era ella, se fue a parar úrtimo, allá...[¿No ve que ella, pueh, era mujer?l Se fue a parar úrrimo. Cuando que... ya: -Vamos a ver. Desde aquÍ fueron reüsando... Llegaron hasta allá a la última. Todito ello'. El Rey grande, pue', se no se dio cuenra ¿no? Sino que: - -Ya ve, hijo -dice-. Tú -dice [ya esrán to'o los barcol tú dice que ha anda'o una mujer. Pues ahí están, pues, to'os son varone'-le dice. Entonce'lo cogió de la mano al Rey, dice: -Venga acá -se lo llevó derechiro'onde está ella. gcó la barba, dice: -Vea, cste es mujer.

Lo habfa conocido. Se hizo ella mortalita. Se quedó ahí. El Rey umbién, el óno, no dijo na'a. I ¡¿Cuando vio que ese era mujer? I I y el capirán del barco que lo cargaba ahí. tenía. En seguida lo que dijo é1, llamó a sus peone' que andaban ahl, uno':

(N)

Ahl. en la nuca.

(lu¿nros

Follldricos del Ectúr 1389

-Vengan acá, muchacho'. Me vayan allá al potrero. tráigame dos mula' 'esa' brava', -¡Ya mismo! Ello' brincaron, lal g,€nte' qu'€r¡rn peone','.. cogieron las mula'. El ótro viendo. Y ella ahí, parada, mortalita. Cuando que ya estuvieron esa' mula':

-Aqui están esa'mula', bravÍsima'-lo dice. -Bueno. -Ya están aquí. -Está bien.

Dice:

-La cola -me lo dice-, amárrenme uno de aquÍ el pescuezo -dice-, amárrenme la soga de las mula'. Ahf le amarraron. -Ahora, sí -le dice-. Venga acá. Cójanme esa rnujer, llévenla alláAhf lo sacaron de la fila y lo llevaron allá. Dice: -Póngalo al suelo. Ahi lo tumbaron ¿il suelo' -Amarre Ud. con este cabo de aquí hasta allf' Y la otra pierna acá, amarrada ahí. Ahí lo amarraron. Cuando ya estuvo amarrada, lo dice: -Oye -lo dice-, infame. ¿Con que tú así fuiste ¿no? No dice nada. -¿Te acuerdas cuando te moriste? Te acompañé un año y te resucivos no me acomPañaste ni un día, dos día'que me fuiste' ¿verdad? Y té. ¡Suelten esa mula!

¡Carayl Esa''mula'brava'salió p'allá otra p'acá, cada una se llevÓ la mitad. Ahí le hizo pedazo'... la gente ahí parada. Ahí ya no cogieron esa' mula', andaba cada una con su piema [pue'I, (N) no hacen caso' En seguida lo sacaron: -¡Amontónenlo ahí! Tráigame un tarro'e querosén. ¡Háganle fuego!

...que dispusiera el Rey. Ya ahf lo mato. (NN) y Para esto ahí acaba

el caso, Caso D. Vera 9 de agosto ó6

(N) Rises dcl informante. (NN) Risas del informante.

39O I Paulo de Carvalho-Nao

EL MUCHACHO PTLLO lSel

d{a

Este muchacho, de muy chico fuera

pillo l¿cierro, no?f que él an-

por ahi 'onde era su lugar'onde vivfan fpuesl, salfa lpuesl por ahi afuera, andaba por ahi como much¡cho. y ¿l'ondc vef¡ una muchacha to

querfa echar m¡no, abarajar ¿no? ¡Cerey! ¡adetante gcnre! Era fregado lpueh, ¿no?1, por eso llaman pitlo, que en pitlo cse muchacho. y la genre 19 v'!a, porque era adelante gentc él cn¡morl'o qu'e quela coger las much¡cha'. Y las muchacha'hulen lpuesl, tenfan miedo. Asf era er muchacho,-etrevido, que querfa... del¡nte gcnte. Asf que cn eso habfan la genrc lo odiaron, no lo querÍan ya al muchacho ah¡. [¿No ve que era asl?l No estabe por n¡da... encontrar las mujqre'... ¡cmay! lo querfa ...abarajar. Entonce' lo odiaron. no le podfan ver ahÍ en el sitio. ¡tiih! cualquieia tenía novio. _ Entonce'que... él ya'bido (ya habido) pues, ya por ahi mrís grande, también. Y¡ 'bido que la gente ahÍ no lo renlan voluntad. ¡eue... nó le h"cÍan rprecio a é1, que era asi ¿no? Caraj', ¿el mismo se habfe? Un dÍ¡ quiso ir el muchacho: -No -dice-. Yo me voy ir de aquÍ. Porque la gente de aqui, mi riena, no mc quiercn -eso dijo é1. Porque no lo qucrian, fnrque asf cra, puc, fregado. -No mc guieren a mi aquf -dicc-. Ay, me voy... dijo é1. Entonce' pcnsó

é1,

dice:

-No. Más bien me voy a ir entregar es er cuartel. Me voy a enrregar al cuartel de volunr¡rio. l'taba grande el muchacho; por ahfl. Sc fue. habló con los grande'del cuartel, que él s'fa €nneger volunterio, que él fr estar hasta cuando él quisiera. -Bueno. ¡como no! Le cogieron, puc', en seguida ¿no?. Era voluntario. "eue yo no salgoi estoy ¡hl hasta cuendo yo quiera salir'. Asf que Centregó esrc muchacho ¡l cuartel. [lmagfnese. señor, que €n el cuartel la gente se disciplina. pues se friega, oye, si es mds fregado, ¿no?l Y ehf, pues. fue aprendiendo... y" tiempo ahÍ, que no selÍa él po' nada, ehf endabe. ya lleraba más de unos diez eño ahl; ya más hombre, también, dcntro ¡hi. y cada riempo que él i'a aprendiendo las cosa', le i'a subiendo el grado. [A$ hace eso, ¿no? le ve subiendo cl gradol. Cuendo que lseñorl ya le llegó cl tiempo qne subió et grado para un cabo. Ya era cabo | ¡ fijese. | , ya sabÍa ¡rgo (algo) com en un cebo. Asi, bueno, ya era un cabo y ya llevaba cono,umdie¿-quince año' ahf. ¡Ajo! y nunca. Hasra un dÍa le llega de estar frenco,lnrrelhmn, ¿no?

Ctcntos

F

olfuicos ¡ld ncuafu¡ t

3fll

l¡ dice el Crpitán: -Mi c¡bo, Ud. mait¡n¡'tá frenco. Porquc el Capitán habfa visto qu'6te muchacho dcs'quc habia entra'o no habfa tenido lugar de ¡nd¡r afuera. nada... sc imaginó qu'€se muchacho ya cstah tan descspera'o por mujer. ¡Eech! lc dijo que saliera De estar, pucs, que le dejen quc sargr p.ra pesearl.

[¿no?l qu'él rcbuscara. l-e dicc: -Mañana.'tá franco, mi cabo. -Está bien. mi C-apitán le dice. -Entonce' mañana toma su café, se va a pasear todo er dfa. Pero, eso sÍ, de noche üene ¡l cuartc' le dice. -Es¡á bicn. mi Cepitln. Así quc asf hacÍa. El otro dÍa cogió, romó su café se fue por ahl para el centro. Por ¡hl. l-e dice el C-rpitán: Mi cabo, tome, baile, üy el gusto, a m¿no vicne busque su hembra -le dijo el Capitán. Le dice: -Pero eso sÍ tiene que venir a dormir al cuarte'. -Es¡á bien, mi Capitán. Se fue por eh¡. Ys cste cabo [como cn la ciudad ya lo conocÍan que €ra ya un cabo, ye cuarquien lo conocfal entonce's€ va por esa calle. por ah¡.., Allá €st¡ba una señorit¡ ¡somad¡. Le dice: -Buenos día'. Señorita. -Buenos dia', mi cabo -le dice la Señorita-. Buenos dÍa'. mi cabo.

Ahi: -Suba, mi cabo.

-Muchas gracias, Señori la. -Suba. AsÍ que subió el cabo. Para esto sube; la señorita solita en su cas¡.

-Siente, mi c¡bo.

Ahf scn¡ó.

Se pusieron

r

conv€nsrr. Y conversa y conversia. Le dice

el cabo: -¿Y su esposo?

-Mi cabo -le dice-, sÍ, tengo un €sposo, pcro él no viene, viene asÍ a las dos se¡r¡ana', as{... Como él por ehÍ riene sus engriñimiento' -le dice asf. Tiene. Y era porque tenia uno quc lo tenl¡ asf nomás. lcomo era mujer propial. Así que... bueno, enronce' este cabo (N) como h¡bla hccho mucha(N)

Risas del

informante.

392 /

Paulo dc Comalln-Ncto

cho un-gan" pillo ya ese tiempo, pue', como no starfa .¿no?.y necesitaba mujer, le cae, pue', le acaba de llenar é1. Derécho le diJo a la señorira: -Señorita, esto pasa, ¡caramba! ¿cómo hacemo'? eue yo qtriero esto. (NN) -Bueno, mi catro.

Ahí s'trizo ella. (Ahi se hizo de ella). Hahaaah... se cogieron. To,a la noche to'a no fue ar cuarte'. Tre'día' no va al cuarte'. Tre' día':esturvo dÍa y

noche con ella. Solito ahl... : Los tre'día'se va tarde llegando al cuarte': -puenas tarde, mi Capiuin. Buenas tarde, mi Cabo. ¿Qué [ue, pues? -le dice-. yo le dije que de día estaba franco y de noche viniera al cuarte'y UC. no ha venido, Mi C4piuin, ¡cierto! -dice... -Pero vea, mi Capitán -le dice-, yo por ahí no hecho nada... no estaba en ninguna cosa de que haiga'alguna cos¿r pasl'o, ¿no? Sino que vea, mi Capitrin -dijo é1,, yo, anteayer que me fui ese dÍa mismo ¡caramba! I por eso no he venido,.encontré mi hembra por ahí. Por eso ya llegué rarde. -¿Cierto, mi Cabo? ¡C4ray, qué.de.suerte! -le dice. -SÍ, mi Capiuin -le dice-. Por eso que no he venido. , ' -¡Caray! Entonce', ml Cabo -le dice-, mañan3 se va or.ra vue(ta aproveche ahora que lo toca. ¡Bueno. El otro día tomó su ca[é, otra vuerta se fue por ahi. [¿No ve que renía quince día' franco? I . Por ahi se fue. ! Entonce'er Capitán por ahí cogió esa calle (N) se fue t¡C-aramba! dice- ¿aónde será que el Cabo conseguió (sic) la hembra?" I'a por ahí, tanteando er Capitán allá i'a. Y él a frente cuando ahi dentró a una casa y denrró como que subió. Allá subió. Bueno, de una vez er Capitán. Tarde vino. Ahí,sí, ya se vino. Ahí se vi4o tarde a las seis, casi ya llegando: -Buenas tarde', mi Capitán. -Buenas tarde'.

-Ah, ahora se ha veni'o. -Sí' Le dice: -¿Qué fue? ¿Se fue'ónde la hembra?

(NN) (N)

Bajando la voz, casi murmurando. El informane bajando la voz.

Cucntos Folhlancos ilel Ecuailor

I

39)

es que voy -dice. -Aproveche, ahora que lo toca. Tiene quince dfa'franco. Mañana se va otra vuerta. Otro día tomó su café, se fue otra vuerta. Por ahf mismo se fue. El Capitán dice "¡Caramba, ¿ónde que encuenra?" Como lo había üsto subir en esa casa, así otro dfa... y üendo y üendo.. . Ahí mismo su-

-Claro, pues, Capitán. Si allá

bió. Ahí subió. '¡Caray! Ya mismo". Bueno. (De) tarde vino otra vuerta: Buenas tarde', mi Capitán. -Buenas tarde', mi Cabo. ¿Qué fue? ¿Se fue'ónde la hembra? -Claro, si allá es que voy, pues Je dice. -Aproveche, mañana se va otra vuerta.

-Claro.

Al otro día volvió y se fue. Otra vuerta el Capitrin aguaita, aguaita. Donde lo ve, allá mismo subió. Para eso, esta mujer, la que le había conversado que tenÍa uno que a las dos semana',... ese era lo del Capitán, pues, l¡fíjesell'¿EIlo'qué sa-

bían, pue'? Estaseñorita... cuando (él) dijo qu'era un cabo ella no lohabía pregunta'o de {ué cuartel era ¿no?

i

¡ r' Bueno, así que se fue ella, 'taban de amor, de gusfo. Así que... "No" -dijo allá er Capitán. Se imaginó porqüe porque ha' tres dÍa lo v'ía subir ahÍ, [¡fíjese!] en la casa. Se fue, por áhí atrás, se fue. Cuando llegó a la casa,'taba cerrada, porque esta señorita ienía la idea, como vivía sola, de que de dÍa tenía metido picaporte y el que liegaba a su casa tenÍa que conocer para ilestaparlo, si era hombre. Si era rnujei, pue', i' tenÍa que hablar para destaparlo. 'taba metido'picaporte. Bueno, asÍ que se va. Cuando que... ya subió. Y esta señora lo conocía er modo del Capitán. El Capitán cuando fa nomás le hacía: "toc, toc, toc, toc, toc..." (N) Ya sabía que él era. Venía entonce'le abHa que i

subía.

Así que... se [ue. Cuando que i'a, all¿ esuba ella, encerrada. Cuando que... empezó er Capitán llamando: 'toc, toc, toc...' -Ay Jo dice ella-, este eh mi marido -lo dice a é1. (NN) -¿Qué? ¿En este momento? -Ese eh

(N) (NN)

é1.

El informante no dice 'toc, toc'. Este es un recurso mfo, onomatopénco, para reproducir el sonido producido por el informante con los nudos de sus dedos sobrc madera, Con voz casi inaudibie. Sigue en estos diálogos con voz casi inaudible.

391 t

Paulo dc Canalho-Ncto

Que ya lo conocía porque (era) er modo de é1. -Ahorita'¡mi Madre! -Bueno. Y él se queda ahÍ, escuchando. -Bueno, ¿qué lo dice? Va ella por allá y rrae una silla. Y se sienta aquÍ en al lado del que i'a destapar la puerta de la escalera. Se sentó en la silla esa. Enronce' lo llamó a é1, porque'taba arriba el dianue ese el cabo: -Venid, metere aquÍ adebajo la silla -lo dice ella. Lo hizo meter adebajo. Enronce'ella se paró y le bajó la ropa con el vestido con to'a la silla, ahí adebajo. Y ella senra'a en cima, ahí. y lo sentó. Entonce' I'abrió la puerta y subió er Capitán: -A ver -le dice. Y sintió.

-Ah, ¿ha veni'o? -Si -'ice-, vine. Y de una vez entró ar cuarto adentro er Capirán, pasó mano por ahí no encontró naid. Nada habido.Y ella bien senrah y él'taba ahí.

Cuando que... salió er Capirán y bajó. No le dijo na'a, acá". En¡once'regresó y bajó: -Ya me voy Je dice.

ni...

..ven

-¿Ya te vas? -le dice ella. -Sí, me voy -le dice-. Vine nomás por un momentiro. Pasó ahÍ para acá, bajó y se fue. AhÍ s€ cncerraron, pue', ya queda-

ron otra vuerta ahí ¡caramba! a lo mismo ella. Para eso, tarde ya se fue. Ya llega 'onde er Capitán: -Buenas tarde', mi Capiuin. -Buenas arde', mi Cabo. ¿Qué fue? ¿Se fue'ónde la hembra? ¿Esuba'Onde la hembra? -Claro, pues. Allá que voy, allá es qu'estoy -le dice.

-Aproveche, mi C-abo. Lo que le digo: tiene quince día'y aproveche. Mañana se va -lo dice. -¡Caramba! Mi Capitán -lo dice-, pero si la hembra no sabe lo que ha pasa'o. Si la hcmbra, la hembra ha teni'o -dice-, ha reni'o su macho -le dice. -¡No diga! -lo'ice el Capiuin. -Sí, mi Capitán -lo dice-, si allá'bido (ha habido) qu'él esuba allá -

lo'ice. -¡No diga! lo'ice er Capitrin... ¡Caramba! ¿Cierto? -le dice. -SÍ le dice-. Caramba él s'ha subido arriba -dice-. Ha subido arriba.

Cucutos Forklóricot dct Ecuúo¡

t 395

y ahÍ va dentro ar cuarto ¡ buscar -dice. -¿Cierto? -le dice. -Sí -le dice-. Caramba. y esta la hembra me ha librado dice ella se sentó en la silla 'o¡rde estaba senteda en la escalera -dice- y me ha puesto adebajo y meh'arropado ¡o'o con el vestido. Y no ha visto er Capitán. -¿Cierto? -le dice. [Que era él mismo, que fue ayerl. ¿Cierto? Lo 'ice: -sf. -¡Caray! Bueno, pues -dice. Enfin que: -Mañana se va otra vuerta -lo'ice. -Bueno. Y le conversa to'o, puesr como habia sido lel mi'mo hacÍa er Capitán, pero él no se dio maliciado nada,dijo que... haciendo que él pues, no era, na'a sab¡al.

Bueno, al orro dÍa se fue, pue', otra vuerta, el Cabo. Allá mi'mo subió de vuerta. ¡Carajo! er Capitán, pue', como ya él mismo le habÍa dicho, se fue preparado er Capitán¡ va llevando la espada, ese espadón que riene er Capitán. A Io que vio que subió, se fue. ¡Ajo! se fue. Ya viene. Como lo'vido (hab¡a visto) pue'a ella que él ese ratitito ya subió cuando: -Ya está gorpeando -dice ella. (N) -Bueno. Y no le destapO en seguida, sino que ésta ya, pue, no le escondió ahí, ahÍ a é1, sino que tenÍa así un cuarto en la casa d'esa señora, así adentro, y tenÍan ahi un santito, un San Antonio grande. TenÍan ahí puesto en la persona, ya lo tenÍan ahi, tnís la puertita ahÍ que habÍa una tabla medio desclavada para que entraban la gente. Entonce'lo dice ella: -Oye, métete allá -dice-. Por ese huequito métete adentro d' este

santito. (N)

Allá se metió, el cabo, pues, esconderse. El se metió, porque ella pues'taba allá en la silla, asÍ asenrada en la silla mi'ma ahí. Allá se metió al otro lado'el santito, ahí. Cuando, ahí le abrió la pueru y subió el Capitrin; y ella sentada en la silla. El Capiuin ahÍ subió nomás y lo quc hizo levantó la espada esa 'Paaahh" largó un sablazo. Ahí dejó templada. Es qu'él pensaba que ahf

(N) (N)

Voz en murmullo. Murmurando.

396 t

Paulo

&

Canalho-Ncto

estaba, pues, no ve que el otro dla I'habfa conversado que... ahf lo habfa librado. Y como estaba en la silla mismo, sentada... le pegó un espadazo, pero de plan'hecho lo botó ahl. Lo dejó soñaila. Ahf quedó. Y él corre, a lo que le pegó, corre a ver a este si 'taba ahí, no habfa. Y es qu'estaba allá en el sanrito, como dijo, al otro lado. No había. Y la mujer quedó muerta.,pero no lo mató de una vez.

Entonce' dijO er Capitán: -¡Caramba! -dice-. He muerto (a) mi mujer sin haber un porqué. I¿No ve que no encontró na'a?l "¡Caramba!" -pensará él ahf. -¡Ajo! Sin haber un porqué he mata'o a mi mujer.

Ahí él asusta'o: -Ay, mi San Antonio lindo -dice él-, favoréceme. -Dice que-: He mata'o a mi mujer sin haber un perdón. Cuando ve pa' bajo ya se va meneando [¿no ve que había queda'o soñada?1.

Ay, cuando acuerdó e.lla, sentó. Ya ella de una vez buena. [¿No ve que quedó soñada no máh?1. Y lo dice: -¿Qué te pasa, hombre? -le dice-. Que me ha veni'o ¿que casi me has muerto? -Ahh, hijita, dejate por Dios, Que sin haber un porqué casi te ha muerto -decÍa el Capiuin-. ¡Déjate! -¡Caramba! ¿Ves que los Diablo'te ha intentado a rÍ? -le dice-. Por eso que me has pegado. -Perdón, mi niña. Ay mi San Antonio lindo, perdóname que I'haré ilocito (haré dos San Antonio). -Oyi, que casi he muerto a mi mujer -decÍa é1. Y el bandito le decía allá así: -Te perdona -lo decfa. Era é1, el Cabo. -Ay mi San Antonio lindo, favoréceme que casi he mata'o a mi mujer. -Sí, te favorezco -le decía

é1.

-Oye -lo dice-, que el Santito habla. -Sí Je decla ella. Y él (al) Cabo qu'estaba allá: -Ay mi San Antonio lindo lc dice-, perdóname, favoréceme que sin haber un porqué casi he muerto a mi mujer -le decfa. -Sí, te favorezco le decía. -Ay, que el Santito está hablando. ¡Voy a ver! Se ha levanta'o. A lo que se alevantó el Capitán para irlo a ver allá,

(,ucntos Folhlóricos dcl Ecuaitor

t 397

ahf destapa'a la puerta'onde estaba el santito... Y a lo que abre, de sus¡o un rato también muerto' [¿No ve ¡Cayi y el se arvoló abajo. Ahf quedó qrr" r.'"r.,r,ó? ¿No ve que esta señora le hab¡a dicho que los Diablo' que le hab¡att rentado? Pensó que eran los Diablo'qu'estaban metido, cierto, por ahí, ¿no?1. Y él pues, a lo que abrió sale ¿l (N); el Capitán se asustó q,r" p"r"ii" un ratÓn muerto. A lo rato vorvió' ¿Aónde irÍa él? Se [ue' este

pillo.

'

ya no habido cuen¡Ajo! Y... de ahÍ pues ya se fue er Capirán, Pues

ta nada é1. Se fue. Y él ya no fue ar cuartel. Se fue largo' Que dijo él: -¡Carajo! Yo Ya no voy ar cuartel' S" frr"i".go. 3aüó d'esa ciudad, se fue p'r' otras parte. Tres dÍa' tuvo

caminando por ahí, p'ra llegar a una Parte. A los cinco mese' él con dos reale' se ve en er bolsillo. ¡caramba! dice que por allá, dice que salió un dÍa allá, medios día para abajo allá en o.r", p"rt"' en er camino, Í'a por ahÍ, pasaba montaña, to'o. En er camino ahí encuentra un ave, en er camino' asÍ chiquito blanquito: -¡Caray! ese avecito ese me lo llevo' Así que lo cogió y se lo llevÓ. Y llega bien tarde a una casa. Había una señora... dos señora había' una hija y una madre' -A ver, Señora -le dice- buenas tarde'. -Buenas tarde'.

-Deme una posadita, señora, para dormir aquí porque yo voy por aquí pasando y ya es tarde. -Bueno -la señora-, asuba'

Ahí se quedc Ahf subió, ahl se queda, con su avecito que llevaba

blanquito. Y era un gallinazo. Era gallinazo. lDicen qu'eso' gallinazo negro aquí, cuando son chiquito'son blanquito'l' q,r" ' ü"y por Í como-est"ba chiquito era blanquito. El no sabía, pues. Que le decÍa

"Mi avecito".

Bueno, se llevó ese gallinazo. Así que [señorl, cuando que"' ahf quedó. Ese era aquello que'taba ahí, ya la hija'taba cocinando con los... de afuera. Dijo: -¡Caramba!

El tres día'que no había comido' Dice: -Puede qu'esta señora que me aregale en argo que

(N)

Risas del

informante.

comer"' y

s€

398 |

Paulo de

Cawallu-Nao

quedó sentado.

cuando que en eso €sraba ese momenro que había lregado, cuando dice que... 'traaaj' llegó uno ahf: -A ver, Señora de arriba. -A ver, lo dice. -Vea -dice-, aquÍ le mandan. Sasoma la señora:

-Ah -dice-, ¡súbalol AhÍ él subió. Venía un hombre con una ca¡Tera. con dos caja'de licor. Ella ya subÍa [pueh, ¿no?l: -¡Súbalo! -dice.

se subió el hombre con las caja'.

y el hombre.uba ahí nomás, ,taba

ahí aposado... üendo. Cuando que ti dice. -¡Métale abajo .esa cama. AhÍ lo merió las dos caja', eran dos caja''e ticor [ino. Bueno, ahí lo dejó. Se fue. Y ella cocina ella ahi nomás.

Cuando, otro ratillo ya viene'dos cura', venían llegando: -A ver, señora. Aver...

-¡Ahh! Padrecito, suba. Arriba subiero'. [Esa comi'a qu'estaban cocinando ahÍ eran para

eso' dos padre' ¿hen?1. Subieron. -Suba'. Sienten. se senEron ahÍ dentro. y para esto, esa señora -la.hija y eila- vivían con eso'cura'. Y eso'venían a dormir ahí. y habÍan mandalo L'dos ca¡a,

'e licor porque tiraban rago ahí, entre ella', las dos elra'... el uno cogÍa la y el marido -la señora grande tenía su hombreese trabajaba por allá. Ihagamo' aquÍ a playa'l y ná i'a hasta el día sábado. Ese día era un dÍa que no i'a é1. Esto habían seguro. AsÍ que... bueno, ahí.taban. Cuando que ella, pue', andaba apurada con la comida, cuando que se asoma a la ventana y ve paraall¿ venia llegando el marido. Y dice la señora: -¡liij! Ya viene mi marido. eue no es de venir hoy dra y s'ha veni'o-. Entonce' lo dice: -¡Vayánse padrecito! -¡Caramba! -dice. -No, verá. Váyanse nomás que se viene le digo que "¿por qué han suya y el ótro por allá.

pasa'o?"

Y subieron un momento. [Como él hombre no sabfa, pue]. Caray, bajaron ello'; eiih, bajaron por ese escuro y por ahf se fueron. Asf que llegó el marido. Subió... el hombre estaba ahí: -Buenas tarde', amigo.

Crcntos Folüoricos del

Er¡úr t 3%)

-...tard€... -Aja, ¿dc dónde üene? -Por aquf ando, Scñor, pasando equl pedÍ poseda, estoy aquÍ. -Ah, bueno. Ahí se quedó é1, subió, cntró Por ahÍ, cuidando. El ratito I'ice la señora, I'ice: -M'hija, sírvele la comida a tu Papá. Le sirvió la comida. Y allá, casi de noche de una vez por aht. Y el hombre 'taba ahi, arrccosta'o y suvecito ahÍ en las pata' de una mesa. Cuando le dice: -¡Sírvele! Dijo que dijo él: -¡Carajo! Ese hombre tal vez me hace dar largo. [Tenía ues día que no comfal. ¡Caray! -dice que dice. Ya le sirvió:

-Véngase, Papac[to.

Ahí se dio pero ella un solo plato. Entonce el hombre sl, se fue a la mesa, que'dice: -Véngase conmigo. -Muchas gracias.

No fue, pue', a él no habla na'a servido. Asf que no fue, una vez que no cabe, "allá no voy a comer". En fin que'cabó el hombrc de una vez'ya de noche se le estaba haciendo oscuro ya-. Y él ahf, ya por ahf se reculó como acostarse ahí suave ahf, amarr¿do. Cuando dice que le dice -ya oscuror cl ouo yendo a conversar, el hombre, que dice: -¿De'ónde viene, Ud., amigo? -Yo vengo por las tales parte', Señor. -¿Y paro óndc va? -Yo ando recorricndo, amigo -le dice-. Yo ando reco¡riendo -le dice. ¡Carayl le dice. -Y pedi posada aquf hasta meñana. -Está bien -lc dice. l-e dicc -Vc, hija -le dice-, coge el avecita del amigo, póngaselo por ahf quc duerm¡ alzada. Vino la muchacha y cogió el avc y lo puso allá bnde estaba las gallina'. Ahf lo puso. AhÍ se quedó, ahí convcrsando con cl hombre. Conversa, cuarquier cosa. Le dice: -Bueno, amigo -le dice-, yo siento una cosa -lc dijo é1. -¿Qué sientc, amigo? -le dice el dueúo'e la c¡sl. -Vea, emigo dicc-, yo sicnto une coca de rni *ve dice- que está vi-

1OO

t

Patlo dc C,,anatlo-Nao

niendo allá, ahora -dicc-. Mi ave -dice- tob tiempo duerme al lado mfo. -¿Ah? dice- ¿Sf? Je dice. -Sf dice-, porquc vea, anigo, mi avccita no es asl no más le dice-. Mi avecita es un gnan sabio, un gran adivino. -¿Cierto? Hija, trae entonce'el avecita. El ono lo hizo amarrar'e la pata en la mesa ahf, al lado ,e los pies d'el. AhÍ lo bajó dhrrás. Ahora sf. -¡Carambat ¡qué adiüno el avecitat lo.ice el hombre. -Sf -lo dice-, Señor, este mi ave es un gran sabio, un gran adiüno. Le dice: -Y ve¿, amigo,

y par^ esto rengo tres dfa'.e camino y tres dfa'no he comido [¿no ve que no le habfa da'o?]. Tres dfa'no he comido, amigo -le dice-, ni yo ni mi ave. Ni mi avecita ha comido y ni yo... -¿Cierto, amigo? -Sí -le dice.

-

-Oye, hija -lo'ice-, vea, no hay un argo (algo) pq¡ ahf, dice que le

dé argo a este hombre. -¿Como no?

[¿No ve que los bunile estaban lleno porque los cura no comieron? Y'taban de seco, llenol. icarayr Ahí va la hija, pue', le sirvió un buen plato, doble, para é1. Ahf viene a comer a los tres dfa'. por ahÍ lo regaro., a I'avecita que comiera también. Ahl lo dijo er padre lo diera a I'avecita rr.ra... Ahí comió. Y de una vez iba oscuro. y ello, trajo el hombre en una silla [hagamo' como estamo' nosotro', él ahÍ, yo aquf, pue', ,taba ahi, los pies para allá1. Y I'avecita estaba ahí amarrada al lab. y ahi .t¿, ah¡. Cuando que le dice el hombre: ¡Caramba! amigo Je dice-, y ese ave que carga, ¿tonce'eh adivino? -SÍ, amigo, e'muy adiüno, mi avecita -lo dice. Y a lo que él acosta'o y el hombre estaba cá y él atropellaba a' I'ave con los pies. El ave se hacfa asf: 'chizzz". se hacfa [¿No €:i que asÍ se hacen los gallinazo': "chizzz"?1. El no se nohba, sino que él con los pies que I'a tocaba. Y ello''taban al frentc, conversando tce: -Véas€ amigo,'tá chillando el pajarito Je dice-, el avecita. -¡Ah, sf! amigo, ahf .tá eh adivinando Je dice. Ya lc atropellab. "Chizzz", se hacÍa el pajarito. -¿Tá adivinando? -SÍ -l'ice.

'Chizzz",

se hacfa así.

-¡Caramba! ¡¿Y qué adivin¡rá, pues -le dicc-, señor?! -¡Ay, amigo, ahf mi pajarito, mi adiüno dice- .tá adivinando gue

Cuc¡tos Folkla¡1as ilclEanailot

| 1Ol

afuera todavfa hay que comer. [¿No ve que habla visto los bunde que estaban lleno?l -¡Carambal Ve, hija, si hay otra ave dale al Señor, que acabe de comer. [Que tenÍa tres dfa']. Ahf ouo plato. Ahi comió más. Ahf 'cabó de comer: -Vea, muchas gracias, señor. Ahf se quedaron conversrindo un ratillo, bastante, un ratillo, bastante. A lo rato ya empezó a 'tropellar I'ave otra vuerta, con los pie'. El ave se hacfa: ^ Chizzz" . Se hacia asf. -Ya está chillando le decfa-, amigo, otra vuerta. -Sf ... Ahf 'tá adiünando, pue', otra vuerta le dice. "Chizzz", se hacÍa el píjaro. -¡Caray! ¿Y qué adiünará, pue', ahora amigo, er pajarito -l'ice-, el ave?

"Chizzz", se hacfa el pajarito. -Amigo le dice-, ahora está adiünando que adentro hay qué tomar -dice-. Allá debajo de la cama hay áhy dos caja''e licor. [¿No ve que le habfa visto que ahl lo' metieron, pueh, también?]. (N) [¡Ahora vea!1. -¿Sí, amigo?

-Yayva -lo'ice-. Que ahl está. Y la señora d'él ya estaba sentada sobre la cama esa. Y va él p'a ver la cama: -¿Onde ahf, hay licor aquf? Ella ya no lo pudo negar. Le dice: -Sí... ¡ice-. Por aquÍ pasan eso'padrecito'cura'-dice-. Han mandado aquÍ que lo tenga guardado esto hasta mañana. -¿Ah, si no? -Sí, por aquÍ pasaron Je dijo ella. -Ah -dice-, entonce'... -¡Caray!

Desupó. Licore'fino'. Sacó una botella: -¡Venga, amigo vamo'! Tornando cad'uno un tnrgo'gsto cura'. Empezaron a tirar trago. [¡Fíjese!]. Amanecieron tomando loh dos. iC-arayl y toma y toma, cad'uno. ¡Qué cosa! amanecieron tomando. l¡FÍjese!].

(N)

Risas del informante.

1O2 t Paúo ¿c Cawalln-Neto

Al ouo día, ahí esraba. Y medio jumcndo, pero él no salió sino que asÍ nomás. Y toma y toma... El ouo dfa -ya sería mediodÍa- 'taba ahi é1. I-e dice:

-Bueno, amigo, yo me voy. -¿Se va, amigo? -le'ice el dueño'e la casa. -Sí, me voy -le'ice-, porque yo no puedo quedarme, yo ando recorrendo -le'ice. -¡No se vaya, amigo -le dice-, mañana umbién vamo'tomando, va-

mo'tomando... -Sf, yo me voy, amigo. Sí, me voy -le dice. Me despiedo (despido). Este hombre de ahÍ de la casa tenfa hacienda, era rico, era hacendado de animale', ¿no? Y plata en caja tenÍa é1. Bueno, así que le dice: -¿Se va mi'mo, amigo?

-Me voy amigo, me despiedo, que me voy. Yo no puedo quedarme, porque yo ando recorriendo -le dice. -Vea, amigo -dice-, déjeme vendido el sabio. -iJai! amigo, a mi ese mi ave no lo vendo. -¿Déjeme vendido, amigo, el sabio! -No, amigo, yo mi ave no lo vendo ni por plata ni por oro -lo dice é1.

-¡Caramba, amigo! -dice-. Vea, amigo -le dice el dueño'e la casa-, yo me arriesgo a darle to'a mi hacienda que tengo con tal que me deje el sabio.

lidiar

-iJah, no! -le dice. -Para asi andar -dice-, tendría que quedarme aquÍ, pue' -le dice- p a mi hacienda; y yo...yo ando recorriendo, pues' -le dice. Le dice: -

¡Me voy!

-¡Caramba! ¡Pero déjeme el sabio! Que ya se fa, que se va... -¡Amigo, déjeme el adivino! -No lo dejo ni por oro ni por plata. Ese hombre tenfa plata, tenía [dicel en la caja lo más lleno de paquete asf, ca'a paquete tenia mil sucre'. Entonce dice que le dice: -Vea, amigo, yo quiero que me deje el sabio, mi arriesgo darle... tome dinero que tengo en caja, que me lo dé. -Solo asl, amigo -dijo é1. -¡Vcnga, vamo... -¡Crrayl Se fue y I'ha desupa'o la caja. -¡Uévese, tomc plata! To'o lo tenla empaquetadito.

Cu¿nros Folllóricos dcl

Eúr

t 103

-Bueno, amigo, préstese un saco -le dice. ¡Caray! Y ensac¿ ensrica loh paquete'. Ca'a paquetito era mil sucre'. Y ensaca ensaca. Ya él le compadeció, le'ice: -Vea, eso'no lo'paquete. Tengo dos paquetito, dosito.

To'ito se lo llevó. Y se despidió y salió por ahÍ, se fue. Camina, camina. Por allá denuó pahl cenuo del pueblo, ciudad en que se fue a un almacén, comproó vestido, compró ap to y se vestió: y esos trapo por ahf dejó botao, lo que cargaba. Se puso corbata, sombrero'e pelo, ¿quién lo conocfa? Parecla un buen caballero y su saco p'allá, no le serve (sin¡e). Por ahf se fue.

A lo rato viene un hermano que tenía del hombre'e la casa. Ahi ya subió: -Hermano. -Mande, hermano, ¡Sube! Arriba. Y el hermano'taba me'io pique, que había esta'o tomando: -Sube, hermano, ven a tirarte un trago. -¡Carajo! -dijo- que me ha deja'o medio borracho un amigo que

durmió aquf dice-. ¡Cara'! -¿Y'taban, qué? ¿Ha esa'o tomando? -SÍ -lc dice. -¿Y quién le dice-, amigo? -Un hombre que por aquí fa pasando -dice. Y ve el'ave que tenía é1, pue', el pájaro. Dijo el hombre, le dice: -Hermano, ¿y este gallinazo? -Ese sl lo conocÍa-. ¿Y este gallinazo? -¡¿Qué, hermano?! -le dice-. Ni sabe vos... le dice. -¿Y qu'es este gallinazo? Ahl la tocó. "Chizzz..," hizo asÍ. -Este gallinazo... -le dicc. -iQué. hermano? -le dice- es un gran sabio -dice-. Yo I'he comPrado -dice-. Ese es un gran sabio'onde est'ahf. -¿Y a quién se lo ha comprado? -Al hombre que ha durmido aqul -dice. -¿Ya se fue todavfa? ¡Carayl -dice-. Lhe dado to'a mi plate que tengo en caja y se lo ha lleva'o y m'ha deja'o el adivino. Es un gran adivino -dice. -¡¿Qué, hermano?! I'ice-. Si yo conozco eso' gallinazo... -le ha tocado: "Chizzz...- -Este es su vivir d'eso'animale'-lo'ice él--Y atoca' "Chizzz'. -lQué, qué, qué, qu'cs que dicc, pue'? ¡Carayt Ya te jodió, pues le dice- ya te jodió, te ha sido rrgrin pillo dice. ¿Qg6 bsá, Pues, él?

404 t

Paulo ilc Canalho-Neto

-Se fue -dice. Que al hombre to'o el licor se le fue, se asustó. Dijo: -Ya te fregó, pues -.ice-. Ese ha sido argún pillo. Este gallinazo,

qu'ese es su

üvir,

qu'esta chillando, ya pues.

Por hacer "chizz" el otro decía que no ro conocÍa tan bien. Bueno. -Oye, hermano -dice-, vamo' al arcanc€ .ese pillo. Le arcanzamo aquf. ¡Caray! ['taban en un lugar secol. Antes de llegar allá le arcanzamo'. ¿Tu caballo le tiene allá? -.Tá.

-Andate haga lo que yo, aquf .tá mi caballo. Y se han ido al arcance, mientra' hacfan avanzando por ahí, durÍsimo. Los dos hermano'. Cuando que por allá, en la pampa, fa como fa pie, lo arcanzaron. Ya, pue, ya lo üdo que lo ...to*"rráo,.Í¡iri-o, (durísimo) dice que dice: -Esto' son... tienen que siguirme, esto' son. DurÍsimo ahí en su caballo'eso'dos, [dice éU que lo vido (había visto)_él no üo sino que se senró y en el camino lateral. pero ya bien vestid'o, futre, ese hombre, pues,üendo d'esa manera lo desconoció también ¿no? Uegaron'onde él esuba sentado: -¡OIa, mi amigo! Buenas tarde'. -Buenas tarde'.

Oiga, señor le dice-, ¿por aquÍ Ud. no ha visto pasar un hombre qu€ va -dice- con un saco al hombro? -Como no, por aquÍ pasó horas poco -le dice. [Ese hombre estaba vestido ¡carajo! futre, y quedó vestido, que cuando estuvo en su c¿¡sa, pues, andaba vestido andando como yo. l-a vieja ha bota'ol. (N) Ahi lo desconoció. AhÍ él ya dice: -¿Qué e'? ¿Y que e'? ¿Le van al arcance? -SÍ le dice-, Señor, este hombre me ha haciendo un robo, -lo'ice. -¿De veras? -Sí -le dice-, durmió anoche en mi casa y me va robando -dice- to'o

mi dinero que tenÍa en casa y me lleva. ¡Ja ca! To'o esito (todo eso) paso, ya de aquí alla ya está aquí en un sirio qu'está ahí nomás -dice-, ya esui él allá -dice-. Allá est¡i. -¿Y que van...? ¿A cogélo? ¿Hacelo...? -Claro, pues hacelo tomá -le dice.

(N)

El informante, con iras conpan¡ el traje del inrestigador con el suyo, considerado el suyo muy pobre.

Cucntos Folklancos dcl Ecuoilo¡

| 105

-¡Qué...! -'ice- amigo -'ice-. Ese y^6¡^mucho ante'allá. No va hacer nada Ud. -le dice-. No va hacer nada. Porque (a) Ud. lo conoce Ud. 'horita se descubren allá, lo conocen se I'esconde, pues, No lo va coger. Eso quedará como para lo dice-, que yo no me conocen y yo 'onde lo veo 'onde no le digo nada, sino que me voy a la autoridad y I'hago tomar -dice.

-¿Cierto, pues? Le dice que así fue y hace. -Si gusta yo se lo puedo hacer tomar'horiu -dice. -¡Caray, amigo! Vaya, hágamelo tomar Ud. que no lo conoce que

yo lo pago a vos. -Claro, pues, Ud. se descubre allá lo conocen ahoriu se I'esconde. ¡Choo! a mi no me conocen. Yo voy'horita le hago tonxrr. Pero déme un caballo para irme a caballo para estar ahorita allá, porque est'allá "llá.. . . . . Este hombre, ya por acá ya malicioso porque lo i'an a l'arcance ¿no? Había sacado to'o er dinero y^ y se le puso por adentro 'e saco, los bolsillos to'ito empaquetado que haya. To'ito, pues, se había por dentro, ahÍ acomoda'o. Y en el caso no llevaba nada, sino que llevaba en el saco un periódico. Y para esto [perdonando la palabral este bandido se habÍa hecho la casa. Y habla cogío en el perfodico y I'habÍa... un paquetito y lo lió con una piola e hizo ya ese paquetito ahí. Y ya, pues, que se i'a ¿no?, dice: -Déme el caballo más corredor ahÍ. -ifai! ahí salió y se lo dejó. Dice: -Aquí dejo mi sombrero porque en la carrera que voy se me puede

volar.

Lindo sombrero d'España. Y el saco umbién lo dejó ahÍ. "Que ya mi'mo estoy aquí". -Está m'mo. Vay'que aquÍ I'esperamo'. ¡Caray! Pues este monta en su caballo, durÍsimo. a como estarfa ahf ya como las casa'. En dos tiempo''tuvo allá, en er caballo. Y ello'esperándolo ahÍ. Cuando llegó allá, él no estuvo del buen humor sino que averiguó por el Teniente Político. Se fue'onde el Teniente PolÍtico y llegó hablO ahi con el Político y le dice: -Señor Polltico, vendo este caballo. AhÍ el Político lo compró el caballo. Lo vendió. Ahí se lo compró 'taba unos hombre'ahí: -Son Uds. testigo'que compró este caballo. AhÍ se lo vendió. Le llevó la plata y saliO por ahí, se fue.

1O6 t Panlo d¿ Canallrp-Nao

Y loh acá espera. Cuando que a lo ratillo, ya que ello tarde: -¡ Caracho! -No'parece ese, ¡caray!L'ice el otro hombre: -Vámono compañero lestel, hermano, que por ahf lo encontramo' qu'ha de venir ya. -Bueno, vamo' avanzando. Se fueron avanzando. Por ahí \vanza, av^nza... [qué, pues, ¿no ha de venir?]. Sino que cuando acuerda: -Vea,'llá está la casa'. Se fueron derecho a la casa'. Nadie por ahf. Cuando acordaron, pucs, entraron preguntando: -¿Por aqul no me ha visto entrar un hombre en un caballo? -No... -No se habían fijado-. No... Por ahí entraron ph dentro cuando allá v'ian allá un caballo qu'estaba amarrado. -Véanlo 'onde está este caja... All¿ estaba él entre... er caballo. Se fueron derecho. Llegaron allá: -A ver, Señor [hagamo Ud.l Señor, buenas tarde'. -Buenas tarde' -le dice. -¿Adónde está el dueño'este caballo que anda aquÍ, que anda en este caballo?

-¿Quién? -El dueño que anda en este caballo, aquf ¿adónde está? -Yo no sé -le dice. Dice to'o: -El pasó por aquÍ, ese que üno en esre caballo, vendiéndome este caballo y yo se lo compré. Por ahf salió y yo no

sé'onde estaú. -¿Quéééé? ¿Ud. le compró? -SÍ, vino a venderme. Aquf esuí' los testigo', to o que ya he compra'o este caballo y para esto yo soy Politico, ¿no? Quedaron aquello'muerto', algin vivió, pue', Se fue con to'a su plata, de a la plau y a caballo. Se largó y se fue. Se fregó, pue'. (N) Para esto, ahf termina er caso.

D. Vera Engabao 9 de agosto de 1966

(N)

Risas del informante.

Cuaaos Fallbncos

M

Ecuado¡

| 1O7

tABELr.-A, NrNFA [e0] Esle era, pu€, este era una joven,.pues, que la niña que s€ llamaba I--a Bella Ninfa [pue', ¿no?|. Era una joven muy simpática, bonita. Y para €sto esta niña se casó, pue', ahi en su lugar, en su pueblo, con un joven. Y se casaron. Entonce' este joven -su profesión d'él era un sastre -era sastre. El no salía nunca por ahí a trabajar la fuera'e su casa, sino ahl, como era sastre, ahÍ era su trabajo. Y este joven era muy celoso. Como v'ía su mujer que era tan bonita, era celoso. AsÍ que estejoven, él no le daba que saliera, no lo sacaba nunca por ahí afuera la mujer, ni en la casa él no dejaba que asomara a la ventana. No, no dejaba que bajara abajo. Solo ahf arriba. Y el hizo el taller pa' trabajar ahi al pie de la escalera, ahí abajo, para que to'o el que venÍan de afuera por algo [como era sastre] ahí contaba con el. No subían arriba para que no le vieran a la mujer. No subÍa'naid, si no es de arriba. Y ahÍ üvÍan ello'. Para eso, un día viene un señor en un barco de otras parte'. Y fondea ahÍ afuera en er puerto del lugar, del mar, y sarta a tierra el Capitrin d'ese barco. Y casualmente va pasando... haciendo su'compra'por ahÍ, por la calle d'esa casa 'onde estaba ese.. . ese hombre. Y él va pasando en la calle,'taba asomada la niña arriba. [Porque la niña asomaba, como trabajaba algo, cuando una cosa por ahí que había de ver, medio ilestapabay asomaba, ¿no?l (N) Y le encuenua asomando. EntoncC le saluda el Capitrin: -Buenos días, niña-. Pensando que era una niña cierto todavÍa ¿no? y era ella, era de hombre, su hombre estaba ahl. -Buenos dÍas -ya le contestó ella. De una vez cerró ese, metió y él se queda parado. Dijo esta Capitán: -¡Qué linda mujer, esta ch mi esposa! -dijo -el. Pero ella se metió a'entro, no asomó máh. Se quedó ahí para'o a ver si asomaba ahí, nada, no asomó, nada asomabe. Entonce'avanzó él ya viendo que ya no asomaba ella por ahf. Por la calle, ahf venía un hombre y dice: -Oiga, amigo, vea -dice-. aquí en esta celn de ahi una Joven qu'está asomada ahí, ¿de que familia ch (es)?

Entonce'le dice:

(N) t¡

niñ¡ abrfa

la ycntann a mcdio abrir y econlbrse

.

4OB

I Pmlo ¡lc C¿nall¡a,N¿¡o

-¿Adóndc? ¿AhÍ? -SÍ Je dice.

-No dce-, ahf no hay joven, solo hay aquf que hay una señorita que ya eh... y ella es que tiene su hombre, es (su) hembra. -Sl, una simpática, esa er¡. -¿Y estaba asomada? -lc dice. -Sf, estaba asomada, ahf se dcJaba ver. Cuando yo üne se metió adentro. -¡Ah! -dice- ¡Qué milagro qu'estaba asomada, si no sale (a) asomarl le dice el hombre. -Ah, ¿y por qué? -le dice. Le dice: -¡¿No sé si Ud. se fijó que el marido está ahí abajo?! Es un sasrre. Y ésa... que el hombre es muy celoso. No lo (la) deja que asome a la ventanar no deja que baja abajo, ni lo saca nunca parzr distraerse, sino que ahí no máh lo tiene. -¿De veras? -le dice. -SÍ.

-¡Caramba! -dice-. ¡Qué linda mujer! -sf. -Bueno -le dice el Capitán-, muchas gracias, amigo, por lo que m'ha dicho, como es esta seúorita. Se fue. Hizo sus compra'y salió por ahí mismo, pasó tanteando sino no v'Ía... Y no asomó máh. Se fue pensando... [porque le había üsto ¿no?1.

Entre é1, decÍa "Esu tiene que ser mi mujer" -dice-. "Esta tiene que ser mi mujer". se fue a su derra. De allá, [como este lo habla conversado todo como eral de allá se vino la semana siguiente trayendo el barco lreno 'e gente! de su rierra. Por ahí llegó al puerro ahf, del mar, ahí fondeó. Entonce' este üene arompienilo por ahí abajo la tierra, I'arena, hasta llegar esa ."s¿1, con gente, haciendo trabajar por debajo. Así que entonce, llegó aquÍ adebajo'e la casa. Ahf llegó. Cuando que... ya €sruvo. Y él sube arriba un dÍa'ond'ella. Alzó una tabla y el marido ahÍ abajo. Cuando acordó le dice: -¡Ay, Señor! ¿Qué üene hacer Ud.? ¿Quién es Ud.? (N) -Oiga, Señorita -dice-, ¿Ud. no se acuerda de la orra semana que üne, qu'estaba asomada, que lo saludé yo?

(N)

Voz en murmullo.

Cuc¡as Folhlülcos dcl Ea¿aibr

| 409

-Yo, no me acuerdo. ¿Y quién será? -le dice-. Vay'se qu'está mi hombre, qu'es muy celoso, muy bravo, ya mismo sube. ¡Vay'se! ¡Vay'se que ya mismo sube a armorzar! Y que el hombre... bajó. No le dice na'a, se fue. Y por ahf, como tenÍa él hecho.camino por debajo, se fue largo, se fue por allá, pensando. Hizo su'compra y se fue, pensando. El otro (la otra) semana biene otra vuerta, ahí mismo, por ahÍ ya se animó, debajo. Cuando que... ya llegó. Como tenfa listo alzüla tabla y se fue arriba otra vr¡erta. Bueno. Dice. -Oiga, Señor -le dice-. ¿Qué busca Ud. aquí? Ve, ya dije que mi ma-

rido es muy bravo. (NN) -Oiga Je dice-, vea, Señoriu, Ud. tiene que ser mi esposa. -¿Qué? Yo tengo mi hombre, soy matrimoníaila. iYat'set.

Entonce' él subió arriba: -De pasada -dice. Y fue y le dejó doh aro'ahÍ en la mesa, el hombre. Y bajó y se fueY el hombre, su hombre, yaya cerca de subir arrnorzar en la mesa 'onde armorzaba, ahí le dejó. Entonce'üene ya alistando la mesa alo ratillo, para poner comi'a el marido, que al subir ve esos aro ahí. Enionce'va y los cogió para que no lo vea el marido. Entonce'lo que lo cogió ella, ella se enloqueció. Corre a la ventana, pensando, Porque ya no sabía qué tenÍa pues, en la tierra. Corre a la ventana asomada la niña por ahÍ, no porque se fue por debajo. No I'arcanzó hasdella, se enloqueció. Ahí lo cogió el hombre a ella. Ahf corrió él se fue otra vuerta, hizo sus compra', la semana siguiente ya estuvo ahí, otra vr¡erta. Y subía. Cuando acordó: -Buen', buen'... Buenos dÍa'. Ahí se üno bien de mañanita, Porque este sastre abajaba a las seis tomando su café, y subfa en hora de almuerzo; y ahí bajaba, no subÍa hasta las seis'e la tarde a dormir. To'o día trabajando abajo. Y ella arriba. Cuando ahl se üene de mañaniu, en otro viaje. Y subió arriba. Ya le:

-Yo soy Senorita. (N) Ya no le dijo nada ella. (No) más que subió ahí, conversaron. El se üno en esa hora pa' tener lugar de conversar, Porque ahí no subía hasta a hora de almuerzo lpues, ¿no?]. AhÍ conversaron. Ya to'o ya le atendió ella

(NN)

(N)

En voz muy baja. Voz casi imperceptible.

ll0

t

Po¡tlo

ü

CawalltoNao

[¿no ve que ya la tenÍa cogida?]. ya lo atendió eñtonce', ella ya le dio el

'si" que sf se fá con é1.

-Vea, Señor le dice-, yo me voy con Ud. porque mi marido es muy bravo, es muy celoso, no me deja asomar, no me deja bajar abajo, no me saca nunca a distraerme, solo que me dene aquí sumergida en casa.

-¿Ya ve? -le dice él-. ¡Caramba! ¡p'onde te llevo yo ,dice_, va a ver lo que no ha visto. Le dice también ella: -Más, pues. Bueno, entonce' le dice:

-Vámono'por ahí. -¡Janh! -le dice-. No pues -le dice-, ah, no, no. -¿Y cuándo? -le dice. Entonce': -De que venga Je dice-. De que venga -le dice. -¡Ah, bueno! -le dice. Entonce'lo dice ella: -Bueno lo dice-, y Ud. ¿adónde piensa ca'sarse conmigo? -En mi tierra, pues -lo dice-, en mi rierra. [¿y ónde sería?] -En mi

tierra -lo dice.

-¡No! -lo dice ella-. 5i Ud. se casa aquÍ en mi pueblo, me caso y si no no me caso. -¿Y aquí cómo, pues, nos vamo' poder casar -le dice- aquÍ en tu pueblo aquÍ? -Muy bien noh podemo' casar -lo dice ella-. Ud. no eh de aquí. Ud. no lo conocen. Dice: Hable con el padre cura de aquÍ y que ud. viene a tal tiempo a casarse aquí. -¿Qué?

-Que muy bien lo case -dice-, que tenÍa que venirse a casar aquí. -¿Y cómo, pues, nos vamo'a casar aquí en su pueblo de Ud.? Muy

bien, pues. -Eso si -dice-, tiene que dejar que le tengan listo to'o listo. para eso Ud. ese dfa que üene nos casamo'y oh vamo'. -Y ahora, ¿cómo? -Tiene que mandar hacer loh vestido para Ud., para la novia, dejar arregla'o to'o con el cura. Para eso viene y nos casa y no vamo'el mismo dfa.

-¡Caramba! -dice-. ¿Y a quién puedo hablar para que haga loh vesti'o? -Háblelo a mi mari'o mi'mo, pues si él es sastre -lo dice.

Cuall.os Fall¡lüleos ¡Iel Eordor

|

4ll

-¡Ah, caramba! ¿Y l.o hará? -le dice. -Tiene que hacerlo. Ud. no lo conoce. Ud. viene por acá, dentra y habla que Ud. se va casar aqui con su esposa que va venir muy de allá. -¡Ah, bueno, puest entonce'voy hablarle. -SÍ, pues si a Ud. no conoce. Tiene que mandar hacer el vestido Para su novia, pues Je dice ella. -¿Y eso con quién, pues? -Háblele con él mismo, si él también sabe hacer vestido pa'señorita.

-¡Carajo! ¿Y cómo, pues, lo voy,hacer, Pu€s? -DÍgale Ud. que... que Ud. no es de aquí y que le haga el bien por completo, que si le puede hacer el vestido Para su noüa, que muy bien lo hace -lo'ice ella.

-Ah, bueno, entonce', así lo voy a decir., pues -dice. -Bueno -le.'ice-, y él lo ha de pedir le medida del vestido Para su novia, ¿qué lo va decir Ud.? -¡Caramba! ¿Cómo le digo, pues? -Vea -dice-; cuando le diga a Ud. 'y cuál es la rnedida del vestido para su noüa?" entonce' I'ha de decir: "Oiga, vea, Señor , Ud. tiene su mujercita umbién". Lha'e decir: "¡Como no!" "Y qué forma tiene su mujer?" El ha'e decir: "Mi mujer €s un porte qu'ella no es grande ni chica". Entonce' Ud. le va decir: "Vea, mi sastre. A lo que me dice lltl. hágame la medida de los vesti'o de su Señorita, qu€ a lo que me dice Ud. asÍ eh el portede mi novia que va ser". "Está bien", le dice. Bueno, ya arregla eso. Ahora, dice: -Tiene que'jar li'to padrino, to'o -¡Caramba! Y a tiempo, a tiempo. -Háblele hoy mi'mo. =¡Ah, caramba! ¿Y cómo puedo hacerlo? -No -dice-, muy bien, salc -dice-. Ncc¿lo -dice-, necalo que sf sale. Porque dígale, eso sí lo necea porque éste arregle, porquc él a mí no ¡ne saca nunca. El solo ha'de salir. Ud. lo'necea que sí sale. -Bueno. Así que ya, bueno. Se vine (vino) por allá. To'o lo dijo ella: -Después que arregla eso -dice-, que ya le cogc que sf le sirve para padrino, ya entoncer dice 'Ud. sc va p(x esta callc", dicc. [Vea que aguf se parece a mi casa, clarito, aquf en la ventanal Se va por esu calle dh, ahÍ cuarquicra se encuentra, Ud. le pregunta que "¿aónde üve el retratista mejor de aqul?" L'han'e decir: "Allá". Entonce'Ud. va y habla con este retratista y yo m€ asomo de aquf y allá me hace r¿trüar a ml, de aquf a

112 t

Pauto

ü

Canalho-Nc¡.o

medio cuerpo par'arriba. Y ese retrato se lo lleva y cuando üene ud., que ya üene listo para casar, ahf me trae el reuzto.

"tá

bicn.

-Yaya

hecho.

y arregle to'o. Mecelo que sf él lo va aceptar lo que Ud. ha

.sÍ - Ya se fue, pue. Arregló de lo vestido, que... lo hacía". Despues yale cay6 para el padrino. -Bueno -le dice-, mi buen amigo, quiero que me sirva para apadri_ nar.

-Ahí si que no vamoh'a poder -le dice-. No vamoh a poder. -¿Por qué? -le dice-. Yo, sabe -le dice-, aquÍ no conozco, solo a Ud.

me trato de amigo y quiero que me haga el bien por completo -le dice-. Que me sarga de padrino -le dice. ¡ Caramba! Tanto, ranro... -Bueno, pues, amigo. Ya, porque se trata de un amigo qu'ha venido -le dice-, sl le voy a servir, pero yo solo -le dice. -Bueno, 'que yo voy a hablar con el padrecito que no soy de aqui y no conozco y que no he encontrado padrino ninguno. Je dijo é1.

Ahl arregló.

Ya quedó. -¿Cuándo üene? -'e tarde ya vengo. Que estean listas las obra' porque yo vengo ese dfa, ese dÍa mi'mo sargo -le dice. -Está bien, véngase no más. Ahí arregló to'o. Así que se va, pues, por alla. Lah calle allá en er cuarto. "¿Qu¿ número?" Dice: -Oiga, hombre. [Ve el retratis'ta allá, el mejorcitol. Fue y habló:

-Venga un rehato. Y salio allá la calle afuera con el retrati'u y ella se asomó en la ventana de aquÍ par'arriba. (N) Asomada y de alla se le retraró el retratisu.

Salió igualita ella. cogió el retrato y se fue -hizo sus compra'- y se fue en su -barco. Entonce' Y se fue. Habla queda'o que tar (ul) d¡a venía, ya con el padrecito, to'o, quedó que con el Padrecito yo €stoy aquf, tal dÍa. AsÍ que, se fue. A los cuatro cinco dfa'ya cstuvo ahÍ. Entonce'sí se vino afuera derecho 'onde el sasrre a ver lo que había 'jao (dejado) haciendo los vestido'. Llegó, pue', entró:

(N)

El informanre indice su cinrura.

Cuc¡tos

F

olhlarlcos dcl Ecuador t 4

13

-Buenos dfa'. amigo. -Buenos dfa'.

Cuando lo ve ahf tanta bulla, alza li'to (listo) los vesti'o'que habla hecho. -Ya'daquÍ. -¿Ya? Je dice. -A ver, aquf'tan sus obra'. En seguida le sacó, le entregó, ahf le pagó a él lo que lo cobraba. Bueno, ahora sÍ, pue', le dice: -Mi querido amigo, me voy -dice-. Yo voy ar barco y regreso en seguida con mi noüa que... ya estoy con el Padre que me va casar. Quiero que Ud. por sí vea delante I'Iglesia Porque yo -dice- en la más tardanza que me case el Padre y queda hoy día sargo. -¡¿Cómo no!? -dice-. Vay' que yavoy -le dice-. ¡Vay'! Así que se fue, Pue', y se fue asf, ya no estuüeron pela'o, sino que se fue al barco, corriendo. Llegó ar barco, dejó allá loh vesti'o to'o y cogió el retrato ese y se vino por abajo 'e la tierr¿ otftr vuerta a la casa. Cuando él llegó ahi adebajo, ahi estaba todavÍa, el sastre no se ha'taba ahl, abajo. Y subió, se quedó ahí, teniendo a ver qué hora ido, bía que, como él había quedado también, pue', ya no demoró muAsí sería. y subió el sastre arriba'onde ella. Le dice: cho -Oye Je dice-, mujer. ¡Caramba! -dice- ¿Sabe una cosa? Me voy a I'Iglesia. -Te vah a I'lglesia? le dicé. .SÍ.

-Bueno Je dice ella. -Vea -dice-, veme el vestido mejor que tenSo que me voy a salir de padrino -dice él- unas noche'. -¿Sí, aquí, hijo? Le dice: -Ya siempre. Que ha venfo un hombre, no sé de onde será, la semana siguiente, (N) m'hecho hacer los vestido y me rogaba tanto que sarga de padrino que voy (a) salir de padrino. -Ay, hijo. ¡Llévame! -dice ella. -¡No, hijita, yo no voy... Que ella, pue', tenía seguro que él no lo sabÍa sacar. Ella lo neceaba.

(N)

'l-a semana siguiente' por "la semana pasada"

114 | Pqtlo dc Cawallu-Ncto

-¡Uévame -le dice-, hijito! -No le tlice-, yo solo me voy. Afuera saque mi vestido. Se ih, pue'. Y le sacó el vesüdo. Se vestió é1, todo se perfumió

y ahí,

ya listo. Entonce'ella ya:

-¡Me lleva! Que ya... a salir de paje. -¡No, hijita! Yo me solo me voy ya mi'mo. ¡Ennnhh! que tanro le andaba que le llevara, entonce' él vino y lo recogió yleabrazó y le pegó un beso aquÍ a ella. (NN) -Ya regreso, hijita -le dice. -Bueno, pues. Bajó, cogió el camino par'allá. Y ahÍ ella se asomó a la ventana. -¿¡Te vas -lo dice-, y no me llevás, no?! -Si, hijita, ya mi'mo vengo -dice. -AquÍ voy a esrar asomada hasta I'hora que venf-le dice. -Bueno, hijiu -lo'ice. Se queda asomando. Entonce ella: -Ya,ya, ya -dice. Carajo, y ahora ya. Entonce' él rrsubiO, pue'. [¿No ve qu'estaba éste abajo, er Capiuán?!l Con er retrato asubió y'asó (pasó) por debajo. El i'a allá, to'vía. Cuando que le dice así: -Me da el retrato.

-AquÍ está. (N) Cogió el rerraro fue, se le plantó ahí a la venrana. y ella se alistó y se bajaron por onde abajo'e la tierra y se fueron durtsimo. salieron allá ar barco'onde tenían los vesti'o, se vistieron y viraron por allá, por tierra, a I'Iglesia. AhÍ llegaron, vesri'o. Cuando que ello'van llegando a la puerta'e la Iglesia ya estaba el padrino allá aquf en la enrrada, en un rincón, parado, cuando llegaron dentrando. Aquí entra ella y él al ouo lado. Lo ü'ron: -Con razón, que... parece mi mujer. (NN) Bueno. Entonce' le dice: Ella no le dijo na'a; enr.ró allá y se fue d hecho adentro.

y él üén-

dolo:

-¡Caramba! Que mi mujer... ¡Caramba! Parece mi Bella Ninfa,

(NN)

(N) (NN)

El informante indica su mejilla. Voz en murmullo. Voz en murmullo.

Cwntos F ollb¡lros

ü Eo.ú¡

| 1L5

igualiu. Y sale [que de ahÍ se v'ía la c¡sa a la puerta]. Y sale afuera y ve allá: -Pero allá está mi Bella Ninfa. [Que era el retrato que él habÍa deja'o ahÍ1. Allá esrá. En fin-dice-, un demonio Parece otro demonio -dijo é1.

Y ello'se fueron a entender (con) el Padre. El Padre ya estaba umbién a la voz de ella. De una vez se Pararon alla y virO el Capitán -él no v'ía (el) Padrino-: -Que dentre.

-AhÍ dentró. Ahí se Pararon. Ya salió el Padre leh dio vela (a) cada uno, ahí lo' casó. AhÍ se casaron. Para eso ya, pues, lo' casó, salieron. Yaaa... pues, le v'Ía de los pies acabeza Porque... y €sa era, Pues, la mujer. Pero, 'en fin" decía. Salio a la puerta y otra vuerta vio allá. Para eso, ya, pues, le dice el noüo, Pu€s, ya quera er Capitán. Le dice: -Bueno, padrino, vamono' -que le dice- por acá .dice- a tirar unos

traguito.

'

-Bucno.

Ahí se fueron. Este había quedado con los marino'del barco qu'hicieron esto: que él i'a a llevar el padrino por allá y que cuando ya v'ian ello' que que el barco saliera, así hacicndo que s€ i'a, que le deiara la canoa allá en tierra, que se i'a. Bueno, asÍ que ya se fueron por allá a um'cantina que s€ estaba cerca a la orilla. Cuando ya iian llegando, cuando dice:

-Caramba, vea, Padrino -dice- ve loh muchacho ya s€ \¡an y nos van dejando -dice. -¿Cierto? Le dice: -Sf, ve el barco ya va andando :le dice. -Ah, bueno, y €ntonce' vamo', dejemo' csto Para otra v€:z que venga. Vamo' para ver si... arcanzar. Bajaron pa'l'orilla, pue': ' -¡Y eso! Y corrieron allá, pue', y miró pa'l'orilla, dice: -Ah -dice-, pero allá me dejan -dice-, la canoa -dice. Ya entonce':

-Va.

.

-Ah, oh, -dice- ¡caramba! tienen razón, pues se llega marea, pue', Padrino. Por esto qu'€sto'se van.

416 t porlo

¡tc

Canalho-Neto

-Vamo', vamo', vamo'.

üró

Corrieron'onde cstaba_la canoa. Bajaron la canoa abajo y el barco asf, haciendo ver la guardia para elro'. El mismo ¡carayr se bajó

le_ayudo a bajar la c¡noa, el padrino, p"o q.r" s,embaique"lie. más pronto. ¡Caray! lo draron al agua, ahf se embar"".o'y ahi se despidieron:' -Hasta ora vista, pues -le dice el paárino. e l,eita y él también, pue'. Ahf se despidieron de mano: -Otra üsta.

_ - El,olce le cogió el ¡emo, pue', para salir en ta canoa, el noüo y el Padrino I'echó, empujó pa'fuera qu" más la pro* p"; f,r.,". El ayudaba empujar:

"oro

""rro"

-¡Corre! el remo y jala y él se queda parado, üendo. Como ya estaba -bar-coCogió ya esperando, llegaron er barco y se prendieron arriba áuo, ar¡-er ba 'e la canoa. y üró proe afuera er barco. S" n y él se q".i" p"_a". r r' Fse barco iiennh! sc le allojó en un rato y.tuvolo y" " t..¡o,. -¡Ya se fueron!... -dijo-. Me voy. Por ahl mi'mo se vino ya, a su casa. y dale camino, dalc camino, salió a su c¡rs¡r, cntraron (enué) h calle que serfa, allá estaba el retrato. y

dice él:

-Allá está

mi Bclt¡ Ninh; cierto quc mG dijo qu,fa estar hasta l,hora quc vinien, en la vcntana. Y dalc y dale. ya ra cerquita ahf _¡iih! pues estaba igualito_ ya dc una vez llegó ahf, adebajo: -Ya vengo, hija -lo dice. Na'a. Entonce'viró ér, cogió ra escarera y subió arriba ¡Qu'era el retrato qu'esaba ehf! -¡Ajo!... -dice-. Esto tenía que s€r mi mujer. Es un asco. Baja ese hombre y corre a I'orilla a las carrera, a verse ¡

y miró.

el buque. y allá piano pa recía lej ij ísimo. -¡Carajol -dice- se fue mi mujer _lc dice. que... rgresa pa'trás por ahl a la casa. por ahf venía por _Cuando

C-al apenuilita

esa calle cuando había ido, de arena. óecfa él: -Por esra calle de arena vino mi Bella Ninfa y por esta calre de arena tengo que encontrar a mi Bella Ninfa _decfa é1.

corrÍa a I'orilla, corría a su casa; corrfa a r'orilra, corrfa a su c¡rsri. Treh día''tuvo corriendo dfa y noche, esc hombre, a l'oriila a su c¡rsa, y

decía:

-Por esta plaza de arena vino mi Bella Ninfa y por esra plaza de are_ na tengo que encontmr mi Bella Ninfa. Y corre- (A) los tres dÍa'se hizo roco er hombre. y él mismo se nur-

Cu¿nros Folklaricos

tó, se puso I'adaga aquf. (N) Ahl se murió. Ese (es) el caso de la Bella Ninfa. D. Vera l0 dc agosto óó Engabao

(N)

El informante indica su corazón.

dclEatú¡ i 417

418 t

Pat¿Io

dc Canalho-Ncro

tA NIÑA AMALI.A [9II Este era una señora que'tenfa una sola hija ¿no? y esa niña era bien también simpática. Para esto pue'le crió muy engr'iila,la señora, como era la única. y esta niña, pues, lo (la) puso ar colegio, aprendió a I'er bien, pue,. para eso, cuando ya salió del colegio, ya sabía, compraba cancione'ahÍ, apren_ día y cantaba. Cantaba muy lindo la niña Amalia. ¡Lindo!... Esta señora pensaba en ver cantar a su hija, porque un día lo (le) 'ice:

-Mamita. ¡Cómpreme una guitarra -lo .ice-, quiero aprender a

to_

car guitarra.

-Bueno, hijiu, eso sí te voy a comprar. Le compra la guitarra. Máh (Mal) aprendió a canrar y tocar la guitarfti -que tocaba lindísimo, pura prima tocaba en la guitarra la niña- entonce'dijo la señora, la madre: -M'hija -dice- canta y roca tan lindo y buena qu'eh. Esta me lo ven los hombre'pronro, se me lo llevan -dijo la madre-. ¿eué hago con m'hija?

Pensó ella: 'voy hacer esto, voy hacer un cuarto aquí abajo mi casa pa'encerra'lo pa'que no me lo vcan naid, los hombre'.. AsÍ que buscó uno' o dos carpintero', una semana, cuatro dia, ya

estuvo un cuarto.

-Ahora, sí, hijita -l'ice-, aquÍ vay (va) vivir abajo. -¿Quién me cuenta qu'esuí allá? -Yo estoy arriba, vos abajo. -Está bien. Mamira. Ahí lo (la) encerró. -Aquf te pongo la comida to'os los dÍas. Porque eh cerquiu, pues, y la casa abajo d'ella. Y ella, pue', pidió su hamaca y su guiurra. Ese era su vivir d'lla, to'o' los dÍas cantaba en su hamaca con su guitarra, ahi. y ahi lo (la) tenÍa porque no lo vieran los hombre'. Cuando gue un dÍa cruza un doctor por ahf, al la'o en esa calle. y esa niúa estaba canundo con su guitarra ¿no? "¿Quién hacfa esa guitarra?" -dice- "¡Caray!" Se quedó a'mirando (admirando) el doctor, se paró a oír eso. 'ice: -¡Carambal ¿Qué eh ésre? Este canra y roca ran bonito. ¿eué? ¿Quién será éste? ¿Será?... Ahf se quedó parado un ratillo viéndolo rocar. eue:

Cuaros Folkló¡ias ilcl Ecuabr

t 119

-¡Caray!

No sabía, pue', si era hombre o mujer. A eso, pue', avanzí y ahÍ venía un hombre y le dice: -Oye, hijo, venís. Ese que a¡nta ahí en esa casa ahÍ ¿(eh) hija hom(eh) bre, arriba o más abajo? ¿Y quién es ese que toca tan lindo y canta? Le dice: -Señor, Señor doctor, es una niña.

-¿Mujere? -SÍ, una niña. -¡Caramba! Vea que canta bonito. ¿Qué, ya esuÁ señorita? -Si -dice-, ya está señorita. -¡Caray! ¿Cómo se llama esa niña? -Ella se llama la niña Amalia -le dice-, Amalia. Y la mamá está ahí arriba -lo 'ice-. Ella esrá ahí abajo, ahí üve -le dice. -¡Qué linda mujer! En eso, le dice: -Muchas gracias, amigo. Yo creía -dice- qu'era el... -Ah, bueno. Avanzó el doctor, cuando en eso qu'avanza ese doctor, baja un muchacho de ahí arriba 'e la casa la señora (a) hacerle las compra a la señora por alla. Y él haciendo tiempo pa'que l'arcance este muchacho, hasta que se lo arcanzó ahí onde era el doctor: -Buenos dÍa', mi doctor. -Buenos día', -l'ice. -¿Tú sois d'ahÍ esa casa? -Sí. mi doctor -le'ice.

-Oye Je 'ice-, esa niña que canta ahí abajo, ¿de ahí vive? .Sf. Yo soy que (quien) compra Ia comida a la señora -dice-. Arriba esrá Ia Mama, ella está aquí. -¿Cómo se llama? -Se llama la Amalia -lo'ice el muchacho. -¿Ya está señorita?

-iYa! Jo'ice

é1.

-Oye, muchacho -le dice-, ve. ¿Quiere ganarte una plata? Dice el muchacho: -¿De cómo? -Te voy a pagar una plata. ¿Quieres llevarme una carta? ¿Tú hablas con ella? -SÍ -le dice-, porqu€ bajo a dejarle a la comida. -Entonce' yo te voy a pag^r ya; mando una carta. ¿Lo trae? ¿Y se lo

42O t Panlo dc Canalho-Nao

dah a ella? -Bueno -'icc-. Dame

l¡ certa.

Ahf se lo llevó el Doctor pa' al centro. Le llcvó a su

cztss¡

el doctor

allá. Le dice:

-Aquf es mi casa, anda (a) hacer tu compra y venre por aquf que te lisa la caru.

voy a ¡ener

-Está bien. Fue ese muchacho, compró su'compra'y üno por allá; lo tenÍa listo la carta. -Ahora que le baje a la comida ahf se lo da. Asf fue. Ya se vino el muchacho, qu'entró, subió dejó el canasto arriba en la compra'e'la señora y bajó a I'hora de almuerzo con la comida, ahf le enuegó la carta. Le'ice: -Vca, mi niña, que le manda un doctor esta carta. -¿Quién? -Un señor, doctor -dijo é1. -Ah -dice-, bueno. Lo cogió ella. Dejó la comida ahl, se fue por allá a leer la carta. Ahf lo lió (leyó), pues, qu'esre doctor le puso ahí porque sin duda qu'él se i'a casar con clla.

Así que )¡a...se fue arriba el muchacho. Un rato llerr¿ba, ller¡aba

subfa, llevaba las cosa', pue', onde le llevó la comida, los plato' ¿no? Entonce'cuando ya bajó, ya lo tenÍa hecho la contestaella a é1. Dice: -Oye, llevás esta carta a ese señor que t'entregó este papel, entregáselo a

é1.

-Bueno. Salió el muchacho, se fue, lo fue enuegar la carra. Ahí, pue', ya se consiguieron ello', ya, pue', ya le mandó ¡¿porque talvez.si se casaba!? Unas treh veces s'escribieron no más. De ahí ya no se escribieron más, ya se consiguieron. Ya se consiguieron. AsÍ que... pero sin conocerse. No se habían visto ello'. Estaban ya en trato que se i'an a casar. No se conocÍan. Asi que entonce' un día ya, pue, ella había pensando, o el doctor mi'mo, que ya se habÍa ello' puesto que '¿cómo se i'an a conocer?" [Hagamo'mañana ya s'fan a conocerl. ya ello'se habían escribido 'como fa a ser". Así que amaneció er dia, a lo ratillo bastante empieza a gritar la niña abajo, en las puerta': -iAy, ay, Mama, acotra que me muero!... ¡Ay, corra, Mamita que me muero! Prendida de aquf. (N) ¡Ay, Mamita, me muero... !

(N)

Cogida del estómago.

CuattosFdkloncos ülEcuailor

t 421

Baja la señoñl, con quc carera: -¿Qué te pasa, hijita?

-Mamita, busque el Doctor máh mcjor de aquf. ¡Corra, aa^yryl taba ella, "muriendo".

#'

Uama al muchacho, él que llevaba las carta':

-Corre, hijo -dice-, anda vete lquería el doctor mejorl. 'Onde fulano -'ice- ese doctorcito que venga a venne a m hijiu que yo le pago lo que me cobre que s'está muriendo. El doctor ya estaba ar corriente qu'ese día se fan a conocer. Cuando que llega er muchacho: -Ay, Señor Doctor. Manda 'ecir la Señorita que le vaYa a ver (a) su hijita que s'está muriendo. -Ay ¿qué le pasa?

-No sé... AhÍ'tá gritando. -Bueno, vamo'. Ya mi'mo. Ahl cogió no sé qué se metió ar bolsillo. Y sc vinieron. 'rajo, cuando llegó ya esuba en los gtito' y la señora ahÍ abajo en el cuarto en la Puerta. -Buenos dfa', Scñoria.

-Buenos... ¡Venga mi doctorcito! -¿Qué le pasa, mi Señorita? -Venga que m hija s'está muriendo, no

sé qué I'ha dado. -¡Caramba! ¿Qué dice? -¡Que entre, vente, ventei mi doctorcito! ¡Vente! -¡Caramba! Y ella a grito: -¡Ay que me muero!... -Vente mi doctorcito. Ahf 'tá la cama. Ahí el doctor lhlzó la cama. Y ella que se griuba pue'. Ahf vive. Y entoncC la scñora ahi parada. Lo'ice: -Vea, Señora, ¿tiene Ud. candela?

lo (la)

-No, mi doctorcito, yo no tengo candela. -Yay', vay y préndale candela y póngame una olla grande hervir que tiDce un agua y me trac. ¡Corre! Y le deja a él solito ahÍ en la cama con la enferma ¿no? ¡Caray! Pues él se metió adentro. Ahf se conocieron. Para esto, los rato' (a lo rato) ya calmó el grito d'ella y ella calienta el'agua, calienta el agua arriba. Mientras pegó la candela lmedio tibio' ¿no?1. l¿Qu'ellos ya no tuvieron?l Ahf se conocieron, Pue de una vez ello'.

122 t PAo

ae Carv¿lho-N¿¡o

cuando calmó el grito ya, cuando bajó ella con er ollón esa, de agua, abajo, ya,ella estaba tranquila: -Ah, aquí está mi doctorcito. -Ya -dice-, ya le calmó un poco -dice-. porque yo le dÍ un remedio y y'ha calmado. [Un remedio que lo habia puestol. (N) Entonce', como era una niña; vestido lo tenfa, l'habÍa hecho sacar el vestido. Eh que habÍa ensucia'o el vesrido. Entonces lo tenía ahÍ, le di-

ce:

- -Vea, Señorita, ya con esto tal vezyo no le pasa nada _le dice-. ya le calmó. Con esto ya le doy un remedio ya etil,ya no le pasa nada. Eso sí, suba la ropita y lave lo que ha ensuciado. como ya re di un remedio, le ha hecho... (NN) ¡caray! subió ella con sus rapo' lavar arriba. y ya quedó ella t.anquila. Y él salió y se fue. Salió por ahí. Le dice:

-Mi doctorciro, ¿no puede venir anre'de la noche y ve'lo (verla)? -Señorita -lo dice-, bueno. Si por algrin caso le repite, mándcme aüsar, y si no, no hay porqué -dice-. pero eso si, mañana de mañana me

manda avisar como amanece le'ice. -Est¡i bien -le'ice. [¡¿Qré, pues? ¿si no le pasó máh na'a si ella griraba eh (es) porque s'fan a conocer? No estaba enfermal. AsÍ que ya no le sucedió nada por la tarde, ya no lc mandó decir nah. Al ouo dÍa, sí, a mañaniu ya fue: -Anda, dile al doctorcito que ya m'hijita no le ha p¡rsa'o na'a, que dormió tranquila y que amaneció tan buena. Ya le fue a decir al doctor. Entonce'el doctor dice: -Bueno. Vea, muchacho. [por ahí preparando un remedito]. DÍgale que le haga esta agüita y rome que no hay porqué de haber máh (m¿ís). Con esto ya se ca€ comprando. [eué, pues, si no habfa esta'o enferma?1.

Bueno, dfas van dÍas vienen, a los dfas salió encinta. Le dejó encinta, alunada, ahf, la niña Amalia.

l-a madre con esto no bajaba máh sino que se hablaban y v ían, se

t'Ían y hablaban, ¡nas no notó, pues. cuando que ello'se hablaban to'o loh dfa'y ella to'ito loh dÍa'con

(N) (NN)

Risas

dcl informanre. informante.

Risas del

Cuaúos

la guitarra ahi cantando. Ese era su encinta con

F

üvir (de) ella.

olllóncos dcl Ecuailor

I 423

¡Esa niña! Ya empezÓ

é1.

Al tiempo le llegó un día de dar a luh (luz), ahf dio a luh' Se pare ella sin o.,rpui a naid. Atrl solira, pero ella I'hizo saber al doctor que ella estaba encinu y que ya i'a a parir cuando ya parió también, a dar a luh' Ya el doctor estaba al corriente y ella lo que I'habÍa manda'o decir. El muchacho que lo sabía eso. Cuando un dfa dio a luh. Y la madre no le ha notado, no le ha visto. Ahl dio a luz, calladita. Entonce'üno el muchacho y lo agarró al niñiro, era hombrecito. t-a (le) reabrujó (en) los trapo que ensució ahi y to'o le mandó onde el doctor ahora. Y ella quedó solita y no sintió na'a, para que no le note la madre. Asi que el doctor, pue', buscó padrino l¿no ve que fue con to'o el niño confoime cayó?l y buscó cnanilera para el niño, par'allá. [L¿h madre ónde sabla que había parido ella ahÍ?l Asf que ahÍ crió el niño' Otra vuerta ya ella se a com?uso entre uno' doh ues d¡as, ya estuvo cantando... pa' que no note la madre. No le sucedió na'a' AsÍ que entonce' ya loh dld yadescribieron oÜra vuerta. Ya el nini(engrosando) en la criandera toÓ, ya estaba grandecifa engruesando to q.r" la criandera ya lo niñito lo cogía se lo ponia aquÍ, asÍ lo áí"' to. Loh así la criaturita. Cargaba cargaba. - Ya ahiya hicieron vida de como i'a conocer la madre al hijo tam"¿Cómo i'an hacer, aónde i'a a conocer a s'escribicron ello' ya y entre bién su hijo?" "Taba al corriente. Bueno, un dÍa le dice la niña Amalia a la madre:

-Mamita, le dice [por allE habla un río con agua haciendo er bañol-. Mamita le dice-, m€ aprosea (aproxima) el d¡a de ir ar baño, vamo' ar rfo bañarno', ¡acomPañeme! -¡Bueno, hijital [Como lo (la) querÍa tantol. Ya, entonce', alltate para ir.

se vistió ella y la madre también. se fucron ar baño. Ya a ese rfo ya se mederon. Al rfo, ahí adentro, a bañar. y esto ya estaba con el Doctor que le mandara la criatura allá con la... la criandera a I'orilla er rÍo para conocer su hijo ella' Asf qu'ella.taba bañándose en er rlo, ahl cuando üene la criandera (N) con el niñito... que era ya sabidito, el hombre. Y él arcanza a ver ella,

le dice a la madre qu'estaba bañando:

(N)

l-é¿se: Y ella alcanza a ver é1.

'.

421 t

Paulo ¡Ic Cawalho-Ncto

-Mamita Jo dice-, ¡ajol esa mujer (con) su hijito bien bonito _le decfa ella. -S1... Je decÍa la madre. Ya le llamaba, pues se paraba y le hacia ver la carita asf al niñito, y

lo dice: -Ay, Señorita, su hijo eh tan bonito, sÍ¡rga en la carrera para afuera. Le dice: -¡Ay sÍ me presta su hijo pa'verl le prestó. Y la madre lo'ice: -Olá, muchacha, loca ésta -'icc-, deja, hombre, esa criatura a su maSe

dre. -Pero Mamitai se me ha proído (?) esta criatura de verlo, ¡qu'es tan

boniu! -decÍa ella.

--

Bueno, y ahÍ, pue', que le prestó la criatura, lo.ice: -pf --le dijo-, me preste, yo te digo quc me lo preste, que me lo ti-

re allá. (NN) -Bueno -le'ice ella, la criandera; la madre estaba adcntro. Asl fue, pue', se metió adentro, y ella se quedO altá con cl niño. Ahf dice: -¡Ay, su niñito! Préstemelo pa'bañarme con é1. . -Aquf adcnrro, no -dice-, me rra dejar ahogar mi criatura -le dice.

jer.

-¡Tlremelo! Jecfa. -¡Cual, muchacha lcca! -le decía su madre-; Deja, hombre, €sa mu-

-Présteme quc me encahta re vello (verlo). -Bueno, se lo he de prestar, pero ¡apirelo! Ah, ahl se lo avoló y ella con los brazos abierto', ahí. Siempre se lo fue al agua, puC, la criatura y lo corrsiguió, secando: - -$1, mi'hijito, que casi me ha muerto. M'hijito -le.ecÍa-, ay que casi me ha ahogab. Y la madre estaba ahí. Dice: -i!ómo, hija, qu'estás con "hijito', cómo qu'cs tu hijo? -Ah, Marna, si es mhijito, pucs Jo dice. Malo-.. secaba ahf. Y cuando ve er doctor va llegando en er carro ahí a I'orilla también. va llegando. y ello"raban en la p-endencia esír, qu€

'¿Cómo, hijito?" '5i es m'hijito, Mamá'. -Vea, dice, (el) q¡." viene ahí llegando ese es er padre. [Era el doc-

tor...l. (N)

(NN)

(N)

Voz en surdina. Muchas risas del inlormanre D. Vera y de Don Agapito. comentarios fuera del cuento.

Cucntos F olklórlcos dcl Ecu¿do¡

| 125

Y dice ella:

-Mamita, yo me voy con el doctor, con el padre de mi hija' Sartó a y tierra se vestió y cogió su niño y s'embarcó en er carro y 'Paa"'" l¿ señora qo"do en er río, (es) decir de pesar, llorando-por-la hija' .eue l;habia hecho er cuarto pa que no lo vean los hombre". Ahi se fue. Y ahf termina er caso. D.'Vera

l0

de agosto 6ó Engabao

426 t

Paulto dc

Canalho-Nao

ELJOVEN QUE FUE EN BUSCA DE TRABAJO (N) te2l Este era un hombre ¿no?, este joven que fue en busca de trabajo El se recomendó a Dios. De su familia, dice: ¿no? -Mam¿i, yo me voy a buscar trabajo porque aquí no tengo trabajo -

dijo

así.

Se fue el hombre. El era pobre, cogió... por ahí cargaba su... uno cuatro reale', compró pan; con €so se [ue. Cogió un camino y se fue por ahí, ese dÍa, por ahí. Por alláya lejo'en el dfa, cuando encontró un hom-

bre ahí en er camino: -Olá, amigo -le dice-, ¿adónde va? -Por aquí, Señor -le dice-, yo voy en busca'e trabajo, onde encuentro trabajo ahí me quedo. -Ah... -le dice. -¿Y Ud. para ónde va? -Por aquí ando también en €so mi'mo -le dice. -Bueno, entonce'vamono'de aquf par'atnls. Puede que encontremo' trabajo por ahí -dice el ótro. -Bueno, ya. Y este hombre i'a andando, en er camino i'a comiendo su pancito. Le arcanzó el ótro: -iCaramba, amigo! -le dice- ¿Va comiendo, pues? le dice. -Sí, un pan.

-Bueno, me parte, pues.

Vio el ótro dos pancito'. Ahi le dio uno y llevaba un regroncito d,e queso, también le dio un pedacito'e queso. Así s'hicieron amigo'. Se [ueron par'auás. Por ahí se fueron. Y dale camino, y dale camino, ello' por ahÍ, ¡ca-

ray! se iban. Cuando que... por allá, llegaron -al lado der camino habia un árbole grande, era un... fiamamo' por aquí un saibo, eso palo' grande, verde, que hay por ahíl era un saibo (que) 'taba ahí. Y ello'i'an rendido. Le dice el óuo. -Descansemo', amigo, un ratito, aquÍ.

-Bueno.

ello'no llevaban gancho, tarde. Entonce'le dice: -¡Caramba, amigo! Por aquf no llegamo'ninguna parte. (no) hay

Y

(N)

El informante dijo que este casito no tiene nombre, que podrla llamarse como'eljoven que fue a buscar trabajo..."

asf,

Cucn os

Fdlfuioos ibl Ea¡o¡lot t 127

cas¿lr Pues.

-No, no -le dice-, (es) porque no llegamo'-le dice el ótro- todavfa. -¡Carambal Y es tarde y s'hace hambre, pues Je dice. -Ya lleva hambre -lo dijo el hombre. -Sí -le dice-. ¿No ve que ya son horas de comer? -le dice. -Ah, bueno, entonce'Je dice ['teba senta'o ahf en el palo de la rai' (raiz) esa, ¿no?1. Entonce' le dice-: Vea, amigo, dése welta hacia el oro la'o ahf. Ahí está un borreguito, tráigalo acá. Asf que entoncc' el hombrc se fue [hagamo I dio la vuerta el palo, no encuentra na'a. Dio vuerta otra veh el palo y viró acá está: -¿Qué fue?

-No hay nada por ahf, amigo, no hay. Noooo... le dije yo, por ahf no hay nada. -Ah, entonce' espere que ya regr€so. Fue y él lo trajo: -Aqul está -le dice-. Entonce'lo dice-: Maren, maten. -Y no llevo fósforo. ¿Y cómo que vamo' a cocinar, pues? -Claro -dice-, allá te cargo -dice el óuo-, te cargo un fósforo. - -Mate, que comámo'mrls que s€a asa'o dice allá. [¿No ve que llevaba hambre?]. Ahí lo mararon el borreguito el lomo. Deshicieron to'o cn seguida, prendieron la candela. D'hecho as¡r y comer. Asf que el hombre lo dejó ahí cocinando. Lo dice: -Cocina, amigo, y coma hasta donde quiere, para ml no me deje na'a, -le i'ce él- que yo voy por acá, que ya regreso -le'ice. Entonce'lo desüró, le dice: -Oiga -lce-, téngame estito para ml loh dos riñoncito', hacémelo' por ahí bonito. Eso tengo acá, a mí no me deje. Coma Ud. lo que quiera, el resto guarda para mañana er camino. Por ahÍ comieron. Pues, ya ve, se fue él por ahl andar. Y él asó y comió, donde aquf se... y asa loh dos riñoncito' cn un palito, lo ensartó y lo puso, ¿no? Y se asaron tan lindo loh dos riñoncito'. Cuando que, ya lo rato ya vicne cl hombre, ya ücne: -iJay...! ¿Qué fue, pues, mi amigo, yr merendó? -¡Ya! Je dice é1. Ah,'tá bicn. -Ahl las tiene las piemita'... -¿Qué? -Asadh'. Sirve eso par'el camino -le dice. -Bueno -le dice-, ¿qué fue de mi encargo, de loh doh riñonC? -Aqui está le dice-, Señor-. Y '¡a sacando unito. I¡ dice:- Este unito

17,8 lpalo¿ccanallvNao

no más tenía el boreguito -le dice.

-sf. -Ahh -dice-, to'o animalito tiene dos le dicc. -No -le dice-, Señor, éste unito no más tenla. -Ahh, bucno, bueno. Se fue y se lo comió. Por ahf ya ld cogió la noche, por ahf durmieron, I'otro dfa amanccieron, otra vuerta... fue hora de... prendieron candela... en fin que ya en €r camino se terminó er borreguito. Y por atrf se fucron. En ese dfa (d€) tarde ilieron pucrto a una casa, qu'estaba solita:

-Caramba, ¿y esta casa...? en er camino. Dice: -Vamo'arriba, amigo. Sc vienen arriba.

-¡Caray! Esta c¿sa, ¿de quién será, está sola? Y miran par'adentro, habfa una mesa, habla trcs pila''e plata así. Empila'o esa plata asf. Naide, silencio. Entonccs le dicc el hombre: -¡Caramba! ¡¿Y yo aquÍ no hay naidc?l Esta plau eh para nosotro', pues, llevémo'lo. ¡Caramba, ya estál -Coja una pa'mÍ - de dice.

- Ahi cogió un pañuelo'e plata. El ótro también. Y quedaba el otro pilo. Ahl. [¿No ve que se quedaba los doh no máh?J Quedaba er pilo. Entonce'le dice el hombrecito, el que se comió el riñón: -Bueno, compañcro, le sigue el otro pilo, porqu'estri ahf. -Ah -lo dice-, el otro pilo es par:r el que se comió el otro riñoncito 'el borreguito, pges. -Yo, pues, me lo comí

lo

dice.

AhÍ lo quitó la mentira. Y para esto er¡¡ Dios que le había salido a este hombre ¿no? [¿No ve que lo habla engañado?l Y é1, bueno, asÍ lo dijo que entonce 'ese eh pa'él que se comió el riñoncito". "Yo me lo comÍ, pues" -le dijo. El no le dijo na'a. Bueno asf que, cogieron la plata y se [ue. Ahf dale camino, y dale camino ello', por allá llegaron a una ciudad. Ahí en la ciudad va el compañero y le dice: -Compañero, aquÍ vamoh a comprar una casa. Y compraron una cas¡r en la ciudad, porque le habÍan encontrado. Encontraron. Ahí le dan ¡linda casal Entonce le dice el hombre: -Oiga, nosotro' vamo' a rccorrer siempre.

Cucntos Folllotlcos ilcl Ecuaibt

t 129

-Bueno. Dice:

-Por argrin caso, Porque para allá Ud. se va ir por una parte y yo por otm parte. Y si Ud. üene primero, ya sabe la casa, llega la casa' Y si yo llego primero, llego y aquí noh econtramo'. Vámono'. Dejaron esa casa comprada. Y se fueron por ahl, a darle y darle' Por allá i'an en un camino -habfa dos camino'-, llegaron a una Parte. A una parte llegaron qu'ahl estaba un (es) decir un muerto. Se había muerto un muerto ahf llegando en la casa. Dijeron: -¿Qué Pasa aquí ahf? -Se ha muerto un muerto.

-Ah. bueno -le dice el hombre-- Oiga' amigo

le

dice- si Uds' me

pagan lo que yo le'voy a cobrar yo le'puedo resucitar er mu€rto'

-¿Cómo, no? ¡Ven, amigo! Si lo resucita se lc paga. -Bueno, ya está. Dice el hombre que s'encontró, [porque venía de allá pa'cá, ¿no?l le dice: -Bueno, ¿Ud. eh de la familia der cadáver? -Sl -le'ice.

-Bueno, tráigame vna tarcade leña verde. -En seguida, ya m'mo le traigo una tarea de lcña verde, -Ahora, sÍ lc dice-, ráigame Ud. una escoba nueva y un berruco asf, nuevo, que naid lo habfa tocado, tráigame eso. AhÍ Io trajeron. -Ahora, sÍ le dice-, busquen un tarro de querozén. Ahí lo trajo el tarro de querozén. Ya están ahí. -Ahora sí, bájeme er cadáver y pÓngame encima 'e las leñas' Ahí le pusieron. -Caray! -dijo- ¡¿AquÍ no ha de haber muerto?! -decían esto'. Asl que entonce'ya dcsPues dice: -Va ver mi'mo si está recordando el Señor. -Sf le dice-, valió de muerto y la'... -Déjemelo un fósforo. AhÍ se ardió. 5e hizo ceniza. -¡Ajo! -dice- Vea éste qu'ha veni'o a quemar er muerto. Ceniza áhy ¡cal (carajo) -Oiga, amigo ¿de ónde eh Ud.? -Oiga Jo 'ice ese rato-. Vay', vay' a I'autoridad [¿No ve que ha ve-

ni'o a quemar er muerto, hace'lo ceniza?] -Déjele así mi'mo -le dice. Cuando que hecho ceniza to'ito salió en er muerto. Entonce'

ese

43O I

Po¡do dc

canalb-Ncto

amigo dice: -Coge la'escoba y ayunta to'a esa ceniza. -Ah, ah, voy (a) hacer.' Ayunta toa esa ceniza, I'hizo un montón ahf en lah leña y era un muerto. Ahí lo hizo con Ia escoba: -Ya está listo.

Enronce'cuando que le ayuntó, I'hizo a (la) ceniza ese montón: -Ve, páseme er vejuco. Le pegó treh berrucazo a la ceniza esa. y le dice:

-ilevántate muerto flojo! Así, como digo, pues coge el vejuco y le da tres vejucasoh en el montón de ceniza ¿no? Y le dice:

-Levántate, muerto flojo! De hecho se levanra ese muerto üvo. AhÍ lo levantó vivo. ¡Carayl Esa gente admiradÍsimoh pueh. Lo quemó y con darlo roh treh vejucasoh lo envivió. Ahí vivo. A ese hombre le pagaron Io que él cobró, pueh. Enüvió es€ muerro. Ahora si, salieron de ahi. Se fueron: -Vamoh amigoh a camino, nosotroh. Salieron por áhy panr orra parre. por alle an lejoh, había doh cami_ noh: un camino salió por aquÍ, el ótro salió por acá. I¡ dice el hombre: , -Bueno, amigo, aquÍ, aquí sÍ. Usted se va por éste, yo me voy por acá -lo dice-, que argrin dia nos encontramos -lo dice. -Bueno -le dice. -Y si usted va primero a la ciudad, se va a la casa. y si yo llego, ahÍ -

lo espero.

-Está bien.

Ahí si ya se diüdieron. El se fue po'allá y el otro por acá. y le dice el hombre, pueh, [el que habia vejucado ahí, ¿no?l Le diie: -Oye, compañero, cuida'o pueh, co (que no) vah a hacer lo que hi_ ce yo. Eso te encargo, ¡cuidao! [no ve que no hiciera lo que había hecho con ese muertol.

-¡Cuidao, no vayh a hacer! -¡No, compañero! Bueno. Se fue. Lotro por áhy. Louo avanzarfa un poco del camino, cuando allá staba un pueblito, sitio, no se qué. Ahf llegó. Ahl llegó: -A ver señoreh, una casa, regálenrne agua. Y le dieron agaa. iC.aray! y le dice: -¿Qué para por aquf, señoreh, qué hay? -Naaa'pueh, aquf no hay na, señor -le dice una señora-. Solo un

Cuatlrr¡ Folk|l¿ricos tlcl Ecuador

muerto que €stá allÍ €n

I 131

esr¡ cas¡r.

-¿De verah? -Sf -le dice-, se ha muerto un mu€rto. -¿Cuándo se ha muerto? -Ayer se ha muerto.

-Vamoh allá. Allá se fue. El encarga'o ese. Uegó allá: -A ver, señoreh, a ver, ¿cuáles son loh dueñoh de aquí del cadáver del muerto? -Aquí somoh, aquí loh que estamoh en la casa -le dice. -Vea, señoreh -dice-, si usredeh me pagan lo que yo cobro, ya mismo tienen vivo er muerto. -Caramba, si fuera lo que usted dice se le pagaría no solamente lo que dice usted -le dice. -Por eso le digo, ya mismo, si ustedeh me pagan, ya stá vivo. -Bueno, ¡vamoh a ver! Pero eso sÍ -le dice-, va cumplir, cuidado... -No, no, venga no máh. -A ver, vamoh, pueh -dice-. Bajen, uáigame una tarea de leña verde [que habfa visto el ouol. Tráigame una tarea de leña verde. -¡Como no! Enseguida la leña. -Ahora sí -dice-, búsqueme una cscoba nuevecita y un veiuco que no haiga peca'o naide que le haiga cargado. Y uaÍgame la escoba y tráigame un tarro de kerosÍn. Y bájeme el muerto abajo. Ahí lo bajó, pueh, le hizo la misma operación del otro. Ahi lo puso encima a lah leñah. -Ahora sf, rieguen el tarro e kerosín. ¡Caray! lo regaron. Y "ras" el fósforo se ardió umbién. pueh, se hizo ceniza, ahÍ con todah lah leñah. Y la gente ahf alrededor, üendo, tantÍsima gente, lpueh diga, ¿una cosa así no?l ¡Caray! Cuando: -Vea -dice lahf sí lo tomaron]. Ahf lo tomaron. -No, no -dice. -Tómelo, llévenlo preso ve. ¡Venir a que¡nar el muerto! dice- ¡Caramba! -decfan- Cojan, cojan ya. -Espérese amigo, que ya va a ver -le dicc-. ¡Tráigeme la escoba! Le llcvan la escoba. Ay, ahf hizo pilo cerriza y vicne: -Tráigame el vejuco. -¡Carajo! Y le da ese vejucazo: -Levántate ¡muerto flojol I as cenizah, como brincaban, pa'allá de loh vejucazoh.

132 t

Po¡¿to

ac

CanallwNao

-Y levántate ¡muerto flojo! -¡Caramba! Cuando que [¿qué pueh, ya no levantaba nada pueh, ahr?l Y todoh ahl. Caray!, que lo cogieron y lo llevaron preso. -Caramba! -dice. -Vete, ve, póngalo a la cárcel, ¡carajo! Preso fue. [¿Qu¿, pueh? Si él no era Dioh puehl. Lotro... que era Dios. Asf que entonce, preso el hombre ahf. ¡Carayl, con pena ése ahl. Al otro dfa ahlii. Dice: -Este fioh doh señoreh de ahf], este, ¡caray! este se va a lah penah. Mañana lo mandamoh. Lo staban alistando, que lo mandaban no sé a dónde. Y entonce en eso staban cuando lo sacaron que ya lo mandaban, cuando,'tras!" se le presentó el compañero por allá. Y él en er camino, cuando ahf stá: -Hola, compañero, ¿qué eh que te pasa? -Caramba, compañero, mc llevan preso, pueh -dice. -¿Y por qué te llevan preso? -Caramba le dice-, compañero -le dice-, onde vine -dice- habfa una casa y un mucrto... -Lo que te encargué que no fuerah a hacer lo que habia hecho y

fuiste a hacer-Caramba, ya creí dice- quc también la a hacerlo. -Carajo -dice- ¡compañero! Y a ónde hah hecho eso? -Allá -dice-, aqul no máh. [¿No ve que recién lo llev¿ban?l -Vamos allá -dijo el ouo.. Vamos allá. Y esa ceniza. po'allá unoh pocoh, pa'allá, otroh pa'acá, que, de loh vejucazoh que le había da'o. Cuando gue ya llegaron acá. 'tonce lo tayeron: -Vamoh a onde ha hecho el compañcro cste. -A ver páseme la escoba.

Ahí la pasaron la escoba. Esa ceniza que estah pa'allá... en un ratito la amontonó, en un montón. -Páseme el vejuco! Trej vejucazoh. -¡ Levántate, muerto flojo! Ahí le resocitó (resucitó). Ahf vivo. ¡Caray! Ahf salió el preso que ya se lo llevaban pueh, y lo sacó el compañero. Ahl, ahora sf, a ese hombre que resocitó, a él le pagaron lo que no cobró máh plau y era Dioh. Asl que entonce ya salió libre este.

Cucntos Folklincos ilct Ecuailot

I 433

-Ahora sl, comPañero, noh vamoh. Se abrieron dJ ahí, se fueron. Cogieron camino y se fueron' Por alle ¿l le fa diciendo que habfa hecho eso. -Carajo -dice-, compañero -dice-. Aqui -dice-, compañero,-de aquf y se va usted, qu e yo Y^ me voy. Vayse usted a la ciudad onde está la casa que habia plata esa Y toa le dice-' esa casa es suya, qu€ yo me voy al cielo ganado, llévelo usted esa Plata. Y loh doh piloh que se había leva'o de acá, esoh loh tenla él' pueh el pobre, eso no se lo habÍa gastado. Dioh que hacla eso. compró la casa. gse dia yendo se ganó, ¿quién sabe cuánto se ganó? También se lo dio: -Toma, vayse. Con eso pÓngase a negocio." [Y el homLre era como de trago pueh, umbién ese, ¿no?] -Y póngase a negocio y tiene su casa y ahí vivirá hasta cuando Dios quiere -lo'ice é1. Se [ue... Se fue él a su casa lleno de plata ese hombre' Y cogió er vicio. Toítoh lo dÍah staba tirando trago y tenía trago. A loh tiempoh ya lo acabó la plata. El remato vino que vendió la casa y se fue a su tierra, como vino, asl pobrecito. [¡Fíjese!] Y por ay termina el caso' Casito Engabao, D. Vera.

l0

de agosto de 19óó

431 t

Panlo dc Canalho-Ncto

EL HOMBRE VIUDO I93I Este hombre consiguió a la mujer, pueh, después que era viudo, hijitoh también. Hijitoh: mujer y hombre. [-a mujercita era máh grandecita, y el hombre máh chico. Asf que esta mu.¡er, ñicieron el convenio elloh, que si él abandonaba loh hijoh se iría cón é1, y si no, no. Le dijo ella. Y este hombre por cumplir con ella, pueh, le dijo que ¿no? Tenía loh doh

si. "SÍ abandonaba sus hijoh". Y que: -Mañana loh voy -dice-, a dejar por allá en una parre. AsÍ que el otro dÍa cogió loh chiquillitoh y se loh llevó y loh fue a dejar perdíoh en una monraña. Allá loh dejó. y üene é1, ilega tarde a su casa. Entonce, de hecho pasó onde la mujer que se ía a traer y lo trajo a su casa. Ahí dormidoh elloh a media noche, cuando la mujer sintió que abajo de la escalera lloraban doh criaturah. Lo recuerda a él: -Oye, oye, recuerda -le dice-, ve que ahi lloran unoh, creo que son tus hijoh. 5e baja él ahí. Eran loh chiquillitoh que habÍa ido a dejar perdidoh a la montaña. l-a muchachita, máh grandeciu viró por y se vi"hy -Lmo no y llegaron a media noche a la casa. y subió y los subió. Entonce le dice

la mujer:

-Hey, caramba -dice-, voh -dice- ¿cómo dijiste que i,as a dejar tus hijoh onde no vinieran? -Dice- Si eh asf, me voy -le dijoella. -Nooo -dice-, no re vayas, que mañana loh voy a dejar máh lejoh.

Al otro dÍa loh volvió a coger y se loh llevó a or¡a montaña máh le_ joh. AIIá no salieron ya lah criaturah. Allá loh dejaron. Máh lejoh lo dejó. Y üno, pueh, y ahl ya no vinieron lah criaturah, ya no vinieron, ahÍ se quedaron. Esah criaturah, esa noche por ahí, no duermen toda la noche, solo andar caminando perdido en la montaña. I-a hermanita no dejaba al hermanito y lo cargaba de la manito. Elloh se clavaban po1 ahy, caÍan en loh rÍoh, digo [estéee] en monhña, por ahy oscuro ¿no? y'toda la noche llorando por ahyry, esah criaturah, [¿cómo no gritaban, ¿no?]. y él acá dánilose gusto, pueh, con la hembra, ¿no? Bueno, cuando que parte (de la) madrugada, onde andaban perdidoh' oyen un canto de un gallo. oyó la hermanita mujer el ."nto á",rrt

gallo asf: "Cucurúcuuu..." -Ay hermanito, vélo (vealo), aquf son lah casah. ¡Vamoh por ahy! -Qué, eso cerradÍsimo el monte! Ahy calan y clla lo arrastraba. No lo dejó al hermanito. Hasta que salieron ahí (a) esa-h casah, er gallo cantaba. Y ella:

Crdttr Fc/llh¡ñ¡¡r &l Eo¿ú¡ | +3t

-¿Esah son lah casah que €staba

üf?

Eran un encnnto. Ahí llegaron hablando lah criaturah, lchicoh, pueh ¿no?l -Ay, ah, ay... ¿quién stá aqul? Sale una señora viejita que estaba hf. -Ay hijitoh ¿y qué andan haciendo por aquf, hijitoh, por Dioh, esta hora? -Señora -dice-, mi papá me ha llevao perdlo a lah montañah ayer dice-. Y por aquí andamoh. -Ay, vengan hijitoh -dice- ¡pobrecitoh.! Ahí loh subió. Y esa seilora le hizo que comer esa hora y leh dio de comer. ¡Vay! Ahí amanecieron, con esa señora. No habÍa máh casah. Pero em un encanto. Y ahÍ se han criado (creado), ahí lah criado. Esa señora ahí tenía todo, disque. Ahf lo ha criado esah doh criaturah. Y ahí stuüeron ya este muchacho, [hagamoh, máh grande que este, como el otro seúa ¿no? (N) porque él ya salfa por ahy ldicel a buscar a la üda. AhÍ staban, pueh. Ahí loh criaron, loh treh con esa señora. Y esa señora, un lado de la visu le faltaba, era cieguita [dice] ¿no? Bueno. Pero ella loh crió. Y "mih hijitoh" leh decla y elloh le decÍan "mamita". Así que hasta grandeh, pueh, ya bien grande el muchacho, ya salfa, quedaba ella, la muchacha ahf con la üejita de compañera y él salía. Le dio una escopeta la viejiu, que aprenda a @z^r [dicc usted]. "Tonce sc ia trla (Faia) aveh, po'ahy, lo que pueda tirar pa'que comieran. Cogla una tanaya y se ia a loh pozoh loh esteroh, [tría que comer ¿no?]. Y pa' la hermanita y la üejita. Eran

loh neh. Y asÍ pasaban asÍ pasaban. Y este muchacho, crió [perdonando la palabra], ueh perroh. Esoh eran loh compañeroh. Todoh loh díah que salla no quedaban loh perroh. Uno se llamaba Rompecadena. El ouo se llamaba Oriente, y el oro se llama Sarvamelavida, ¿no? Bueno. Treh perroh. Y esoh no se qucdaban, de erte muchacho. Onde andaba, ahf andaba con suh perroh. Cuando que un dfa le salió un avc al muchacho en la sabana onde andaba cazando y le habla [decir, una de estah aveh que hablaban, ¿no?I. L¡ salió y le habló de un árbol, al muchacho: Oye hijo -le dice-, sabeh que hoy dfa tc va a paser ésto -Un águila fue que lc salió-. Y esto te nr pasar -dicc- hora que llcgucs a la casa onde ru abudita, tu abueliu te va. matar hoy dla -lo dice. -¿Por qué? -le dice.

(N)

El inform¡nte sc rtftcre a mi hijo mayor.

136 tPaULCanolls-Ncto -Porque sf le dice-. Ya te voy a indica¡ -le dice-, que hoy día te mata. Hora que llegar -dice- y almorzar, te va a mandar después que vayah a

Eaerlo leña, que lo vayah a traer agua, I voh vah lporque el muchacho onde lo mandaba la abuelita ia enseguidal. Despues que viene -dice- con I'agua y la leña, te va a hacer prender la candela ahÍ debajo de la escalera y te va a hacer poner una paila llena de aglura y que hierva bastante. Y cuando ya esui hirviendo eso tc va a mandar que subas arriba a traer no sé qué, para eso a lo que vas subiendo, te va a virar la escalera y vah a caer en la paila, ahí te va a matar le dice-, hirviendo. Dice: -Ahora sí, pueh -dice-, voh te vah a hacer que no vah a poder subir le dice. Le vah a decir: 'A ver, suba r¡sted abuelia pa'ver cómo sube" y a lo que va subiendo ella, que va a decir "de este modo se sube". Ah, cuando va arriba, ahÍ lo virah la escalera, que muera -lo dijo. Ahí lo mató, pueh, a la viejita antch é1, este muchacho. Loh doh quedaron, loh doh hermanoh, ya dueñoh elloh, pueh, de ahí que de lah cosah que tenia la abuelita. Ahy se hicieron dueñoh, hermanoh. ahora sf. Este muchacho, pueh, se salÍa todoh loh dfah, como era. la cacerÍa por ahÍ a traer pescado y todo, por allá. Y quedaba la hermana solita en la casa. En un dfa le salió el caballero a ella lcomo ya esraba señorita]. Un caballero le salió proponiéndolo a casarse, que quería casarse. Y ella le decÍa que "No', / él que '¿Cómo?" Solita ahÍ lo cogÍa é1, hasu que se lo consiguió. El hermano andaba por allá, trayendo, cazand,o por ahy pescado, palomah. El diablo era el caballero, ese le salió, pueh. Ahí salió, pueh, ese le consiguió a la muchacha. En doh tiempos se lo consiguió. Así que ya le consiguió este diablo -dice-, a esta muchacha. Entonce dijo el diablo: -Oye -disque le dice a ella-, yo me voy a comer a tu hermano, me lo como pa'quedarnoh loh doh aqui no máh. AsÍ que mañana me lo como. Mañana lo vah a mandar -dice-, de que ya toma su ca[é, que te v^y^ a traer um paloma, algo asf, que lo has deseado, por allá me lo voy a comer. Así que asÍ se fue, puch, este muchacho. L'ouo dÍa: -Hermanito -le dice-, anda tframe una paloma, que me ha producido.

-Bueno, ya mismo te traigo una -le dice. Se fue al norte y van loh treh perroh adetráh. Esoh no se quedaban. No ve que por allá ia tanteando loh árbolch ondc había una palomS, cuando acordó el tigre "Aaan" ¡sg lo cogió, erajo; al muchachol Brincan

Cuc¡tos Follütlcos dc,

Eút

I 437

loh reh perroh, se le pegaron al tigre y le hicieron pedazos loh pcrroh y no lo dejaron comer al muchacho. Perroh eran bravoh. Asf que cogió la paloma, la tiró y se üajo. Se üno: -Aquí tieneh, hermariita, la paloma. Le dice:

-Caramba, ni sabe lo que me ha pasado, hermana. -¿Y qué te ha Pa...? -¡Caray! Casi no me ha comido el tigre' Si no han sido mih perroh, es que m€ come.

-¡Caray! Vea -dice. Bueno. ¡Ajo! Lotro dÍa, como él salÍa yava el diablo [¡Ffjese Ud'!] otra vuerta: -Carajo -dice-, que estoh perroh que carga dice- ¡caray! tu hermano -dice- ¡Carajo! ya me hicieron pedazoh -dice- ¡Caramba! -dice-' Oye dice-. mañana, mañana me lo como -dice-. Mañana dile que has deseado un pescado que se vaya esrar allá al lao de los,esteros, que allá yo me voy a hacer un lagarto -dice-. All¿ me lo como. Bueno. Al otro día tomó er café. Le dice: -Hermanito, deseaba un Pescao -le dice. -Bueno, 'tonce me voY a lah Posah... Cogió la tqrrayay se fue' Y loh treh perroh atráh' AIIá llegó a un esterón de agua y se metió. Hasta aquÍ (N) andaba de agua. Atarraya, atarraya, cuando acuerda se lo arregló el lagarto' ¡Qué zambullónl ¡Y loh perroh también al agua! se arbslaron, hicieron pedazoh al lagarto. [Fíjese]. No le dejaron comer. Trajo el pescao y se vino:

-AquÍ tiene, hermanita. -¿Ya veníh? -Sí le dice-. Ni saben lo que me ha pasa'o. -¿Y qué te pasa?

-iCaramba! -dice- Uega un lagarto y m'estaba. '. que si no han sido mis perroh me com€. -¿Cierto? -Sí.

Bueno. Al otro día salió Para otra vuerta. Cuando '¡trah!' el diablo [Fíjese Ud.!l -¡Carajol -le dice- que no puedo comenne a tu heimano. Loh perroh son bravísimoh. Caramba, ¿cómo hacemoh? -disque dice- Caramba -

(N)

Hasta la cintura.

+n

I Púlo d. Canolho,Ncto

disque dice-. Oye. Había uúra mata 'e cocoh así'e parmah (palma), una parma asÍ al la'o de la casa, así para allá. Dice: -Mañana sÍ, me lo como. Mañana sf lo mato -dice-. Mañana dile a tu hermano que hah deseado un coco, que suba a la mata de palma, que te baje un coco.

Bueno. Al otro día ya fue:

-Hermaniro, he deseado un coco, anda ¡bájamelol fue. Ya mismo éste se ha subÍo arriba. Loh treh perroh ahÍ abajo,

Se

vieéendolo pa'arriba er dueño. Esah parmah, pueh, son artah, ¿no? Cuané1, y arboló, arrancó un coco y lo tiró abajo. ya, cuando él ya se acomodó pa'guindarse abajo y tantea para abajo el árbol del palo ese, no eran máh que lanzah todito el palo, que estaban para arriba, dice. ¡Ajo! esah lanzah, dende (desde) abajo hasta arriba, que si él se escurrÍa, se ensartaba, pueh, en lalanza. [¿No ve que era pura lanza todo del árbol?]. -¡Ajo! -dice que dice-. Ahora sí que aquÍ muero, pueh. ¿Cómo me voy a tirar de aquÍ abajo? Está esto harto. Aquí muero. Ahíii de un radsimo era ahi. y loh perroh que se levantaban y lo y'Ían pa' arriba. Y dice: -¡Carajo! ¡Ya aquÍ muero! El hacía por bajarse, "trah!" Io sentaban, pueh, aquí las lanzah que estaban lah puntah para arriba. -¡Muero si me aflojo! que al escurrir es que me ensarto tdo. No se animaba a tirarse. ¡Ajo! ya rato, loh perroh se levanuban y lo v'Ían pa'arriba y él también. Dice que ya disque: -¡Caray! mih perroh me ven pa'arriba -disque dice. AhÍ habló é1, dice: -¡Rompecadenah! Je dicía. -liii,.. Je hacía el perro con lah manoh. Iiii...

do que ya subió arriba

-¡Oriente!

-Iiii... -¡Sarvamelavida!

-üii... -le hacfa el perro. -Ay mü perroh, como que me hacen

señah. Allá voy, Sarvamelavi-

da.

-Iiii... -le hacfa el perro. -Me tiro, allá voy. -Iüi... -se hacfa d perro. -Este perro, como que me apara. ¡Heyt yo me arbuelo dice-, más

Ctr.:rrr6

F.ll/l¡ lr¡¡ e, Elr.¡drr | 139

que me mucra! Se ha arbolao. Ahf venfe, cuando brinceron loh treh perroh, ahf lo apararon. No se murió lfÍjesel. EntoncC ya sc fue er coco onde la hermana.

-Toma el coco. hermaniu. -¿Qué eh que haclah que no aparecÍah? Ya es tarde. -¡Caramba! ni sabeh lo que me ha pasao! -Ya le conversaba.

-¡Caray! que estoh perroh -dice-. Este me ha llenado de lanzah, el árbol. Bueno, ella no decía nada. Lotro dÍa sc fue por ahy el muchacho, ya üene el diablo: -¡Carajo! oye -le dice-, sabeh que no puedo comerrne a tu hermano -dice-. Pero yo me lo como. Mañana sl, me lo como -dice. Ella no decía nada, ya suba contratada con éste ¿no? Entonce dice: -Mañana me lo como. -De mañana ella lo hacía la cama al hermanito. Vino al otro día y la trae una caja de alfile', de esoh alfile'. Le dice: -AhÍ onde le haceh la cama, en la almuada (almohada) lo vah a dejar estah alfile', todah lah puntah pa'arriba. En la armuada le dejah todah así.

Entonce ahf le hizo la cama y le dice: -Pero sí, hermanito, ya stá tu cama.

Va pueh con el gozo de acostarse, ya era de noche. 'Taaas..." se tira en la almuada. ¡Caray! se empató toditah loh alfilereh aquí. Ahl se murió. Ahl sÍ se murió. Y loh cachorroh abajo, habían cogido ahi y dormÍan abajo. AhÍ se murió, y^a,ya no vorvió, se murió. Serfan... esoh alfilereh, ¿no?

Entonce'ya lo vido ella, ya lo sacó de la cama y lo puso ahí. Ya le prendió vela, lo puso a velar. Cuando a lo rato llegó el diablo, ahí, que staba muerto: -Ajá -dice- ahora sl. Quizo comérselo. -Es que me lo como -dijo é1. Entonce brinca la hermana: -No -dice-, aqul a mi hermanito no te lo comes. Ya no se lo comió. Ahl lo velaron. Ahl durmió 1a él con ella. Amaneció er díx,ya quería comerse. -No -dice-, vamoh a hacer un hueco hondo -dice- para enterrar a

milnrm¡no.

11O tY¿¡loücandhaNao

Hicieron un hucco hondfsimo. Quiso dle hacer un hucco. Hicicron cntre lc doh d hucco. Y ehf f lc f¡r¡ r cntc¡rrr y ehl cn e1... a l¡ tiern y tanto asl de ¡rto le puso un tablro nsf dc t¡blabh para poncr cl cuerpo ahf, le puso arriba para que no le lleguc la tierra, un tebleo. Qucde la derr¿ ahl no máh. Asi quizo dla. AhÍ lo dejaron, lo enterr¿ron. -Ahora sl -dice.

¡Ajo! se ünieron ya firmdr. Ya se quedó d éste ahf con clla. Y loh perroh ahíii tristes abajo. Entonce, dice: -Hora sl que estoh perroh me lo como yo. Estoh loh mato -dice. Estoh cachorroh, pueh, todoh loh dÍa lo cuidaba a su dueño, pueh tenfa una bandeja onde comían. Ya pueh, como él stabe ahf, ¡ra ese dfa, ese dfa mismo lo dice: -A ver, yo voy a dar de comer a loh pcrroh. Empezó a llamar a loh pcrroh. I¡ dicc: -¡Rompecadenah! -'ñeeee!" Je pclaba loh dicntch.

-Oriente!

-"Ñeee!' -Salramelaüda!

-'ñeee!' Los perroh ninguno pegó. ¡Qué estoh animaleh! ¡Ahf loh dejó! ¡Hey! perroh, como estaban abajo. El se vino ariba onde la mujer. Los perroh abajo. Ya se descuidó. Y loh perroh, se fueron, pueh, onde esraba enterr¿do el amo. Y como eran treh, y escarba y escarba. ¡Carajo! Que esto sería media noche, lo sacaron. Ya saba enterrado. Lo sacaron y se lo llevaron ajuera. Amanccieron afuera, lo sacaron del encanto al dueño y se lo ller¡aron afuera y por allá, ya üvo, pueh, lo resocitaron elloh, que estoh perroh eran virturosoh (virtuosos) pueh, ino? Asf que ahí ya, pueh, lo sacaron, le dcjaron üvo. Entonce ya le dijeron que él se viniera para suh tierrah, que dloh se ihn. Y se hicieron aveh loh ueh perroh y se fueron al cielo y le dejaron vivo. Y elloh quedaron allá, pueh, con la muchacha, la mujer en el encanto. Allá han de esur viüendo. D. Vera Engabeo lO de agosto 19óó

cuc

tos Folklórlcos dcl F-cudot

I 111

EL GUSANILLO t9,+] Este era un hombre ¿no? Que él no tenla mujer, solo que tenla doh

hijitoh, una mujercita y un hombre, de loh hijoh' Asf que este hombre .r. hombre trabajaáor. Todoh loh diah se i'a a su trabajo ¿no? Y él' "á pueh, como renla loh doh hijoh, ahf loh dejaba en la casa. venÍa él tarde, salfa del trabajo. Y elloh quedaban ahf.

Cuandá h muchachita ya era máh grandc, esa le tenía la comida lista para cuando venía el padre del uabajo ¿no? Tarde. Entonce el mu(esténchachito le acompañaba. cuando él se i'a, le decía "Hijitoh, ténse vayan a que se) aqul en la casa, no vayan a andar por ahy' Yo no me gusta andar por ahy". Bueno, paPacito -le decfan. V asi, pueh, que quedaban loh doh hijitoh ahÍ' Cuando ya salla él' ya le tenía liito la muchachita la comida pa'er padre. Y así andaban, asÍ andaban. Asf que un dfa le farta el fó'foro para prender 11c-andgla-1 la muchachita ¿no? Entonce no tenía con qué prender la candela y le dice: -'manito, yo voy a raer candela allá (de) esn casa' Que había una c¿¡srl ahi cerca. -Anda pueh, hermanita -le dice. Y se fue. Uegó allá: -Buenoh dÍah. señora -lo'ice. .¡Qué milagro, hijita?! -Buenoh dÍah -le dice-. Le dice la señora.

voh no sabeh venir Por aquí-SÍ -le dice-, señora vengo Por candela Porque no tengo con qué prender.

-Hum, pobrecita. ¡Subel Je dice ella'

Ahi subio. Y ya lo üdo, dice ella andaba, pueh' mala pueh' en condición la muchachita, porque no tenía madre, ¿no? solo el tai-t1. AsÍ que ya .stuvo ahÍ un radllo la muchachita, cogió la candela. Y andaba, pueh, ia cabecita tooodo así destruída, la cara' Y le dice: -A ver hijita, pa'verte si no tenéh piojoh'

Asíqueleab¡oelpeloysaballenadepiojoh.Entonce']edice: -ve, Li hijia -dice-, pobreciu, ¿quién, pueh, te saca loh piojoh? le dice. Así que ahí le sacó unoh cuatro' Y le dice:

-Venta mañana, cuando stés desocupada pa' sacarte un poco loh piojoh. -Bueno. señora -le dicc.

412 tPaulo* Carvdho-Nao

- Y sc fuc. Llc¡ó l su cÍrsa, prardió h c¡ndch, hi¿o l¡ cornide. Mis tardl ra vino él padrc. Enronce'ya re sirvió ra cemid¡ pop¡. cu¡ndo

que le dice la muchachite: "t -Papá -dice-, yo rne fui r csr crri_csii scÉora. Y la señora tain (también) ere um scñon quc no tenie hombre, era

üuda.

-Y me fui -dice- allá a tr¡er cendcla. -¡Caramba! -lo dice -el- y-o te tengó dicho que cuando yo no csroy aquÍ, que no vayas a andar por ahy. -P9ro, papá, fui por la candela Je dicc-. ¿Con qué i'a a prender? y otro eh -le dice- que esri mujer es muy buena -lo aice-, p"pució, Me estuvo sacando loh piojoh, que ando lleno de piojoh _dice_. y me dijo que va_ ya yo cuando esté desocupada. . Ca¡amba, el padre, no le gustaba eso. Bueno, en fin. Así pasó. y é1, pueh, todoh loh d¡ah en su trabajo, todoh loh dÍah a trabajar ér. s. q.,.daban loh doh ahi- Hermaniroh. oono dÍa fue otra ,r.r..o'po, la-misma candela onde la misma señora. Ahí le dice: -Ya hijita, a buena.hora -dice_, sube, que r€ voy a sacar loh piojoh. Así que le sacó loh piojoh y despuéh lo echó peinadita la mucha_ chita. Le acomodó la cabecita. y se vino. Le dice: -Cuando quiereh, vente no máh pa'despiojarte. Así que von¡ió. El padre salió tarde. I_e sirvió la comida y lo vido peinadita a la hijita. Entonce lo dice: -Oye hijita, ¿y quién te ha peinado? 'Papá -le dice-, si me fui otra vuerta onde esa señora a traer la candela y me ha echao peinada, me sacó loh piojoh que tenfa yo _1";i;. Caramba, el padre molesro, bravo, ¿no? Le dice: -¡Carambal que_re digo que yo no, cuando estoy aqui, no quiero que vayas a andar po'ahy en orrah parteh. papacito, fui por la candela. y papacito, esa mujer es tan -buena -fero, -lo dice-, tan buena que me manda que vaya. eso, pueh, que el padre le esuba rinándo (riñendo) se puso _Y_"r a -llorar la hijita, ¿no? Lloraba. Entonce, tanto y tanto: .No lloreh, h¡iu Jo dice. Entonce'se le dice la muchachita: -Papá Jo dice-. Cásese con esa mujer, que esa mujer es bien buení_ sima.

-C¡ramba, hija -le dice-, que yo no tengo amisad con esa mujer

nunca. Y no sé ir por ahy nunca. Y ella llo¡aba:

Ecuador Cu¿ñto6 Folhlór¡ cos dcl

t 413

eüi una (con) esa mujer' [¿No ve que -Ay, papacrto, que sf se case *o'*¿:i;11?:t'il":;ffiiantol Ya tarde' no dejaba de llorar' Et p"É dice:

-¿Y qué eh? ¿Por que

hlii!?

,- err -lo decía ella. ^L L,,enísima Du -i"y, pupa que €sa muiercita' esa lloraba' le dice: rá muchacha Caramba, at ahí onde ti"*n' O"t "ho* en la noche voy -Calla' ya hija'

t"Jf* tl' "" esa mujer lo-dice' ior

la máh. cuando que ya llegó un nnc.o ---^r--r^ rrn Poco n alla se va Ya quedando

que le anima: noche, Y Ia muchacha esa mujer' onde -VaY, PaPa, ü";^¿i"' ¡Caramba! Y el hombre:

-:'¡i :T:l"iJTf:|1se Fue Y se Puso I

'

su sombrepuso loh zapatoh' cogió

ro -- Y bajÓ:

;X"fl;:1ffi:¿J'T"h Le dice' ver'

a hombre onde la señora' señora' -Buenah nocheh' Suba' Buena nocheh' señor'

va roh doh chicoh ahí' Y se

er

llegÓ:

(también) tenla sus pueh' viuda' Tain Arriba' E'" ";;;;;ora' a conversar elloh' Cuando ni"uo" entoltJy" hi¡oh' doh ltti it unoh

;;;i".;'T",::tr['.,1,":xil"?hx",::;Í$"i.J*:; anda llena de pto¡ Vea, la pobrtcira -dice-dice' ."ütJJrtn piojoh y lo eché peinadita

-L;'tlt-:"t-'

eso mismo vengo' Porseñoriu' sÍ' yo así -le dice- Por llegué'le pregunté

yo -b';:;;' át'át * gt*"t"J+e Y se ¿l¡l q"" habia venido aquí'

que ve¡' señora que quién le habla

t"

pti"J"

f" cabla

'te

-le dice' pi*,. a llorar e'ta muth^cha señora' dicela Je qué? -Adióh ¿Y Por decirlo' ¿no?l n"*"' lno se animaba a pueh' Vea Le dice:

*;*tená

-¿Y Por qué

llora' Pueh' su hijitll-

esu yo vengo Por cst P"t l-q:' Porque a -si, oe" señora -ai."-, y vea, usted onde ul'gu vo

muchacha *t¿ uoill¿"o;;¿;;;á;-lt irse conmigo ver si usted no quiere se rió la

{.ltJ-'q"' q:t' aip nad¡' máh que se rió' Bueno' i' -ñ:lil;":i"ú

114 lp¿núoüC¡¡naltulNcto

lt

ahl conversan¿ito,conversandito.

*. r" II,:ffi T,_ --" _Sf -¡

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A lo raÉr^ to

"1,, o,?}""'ra'ir

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r"._ !!::,"rt!;Í,lTTin,, ü'"i,' qL""itn,oroh

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"¡.'., Je dice

venso'

c"o.nur,' 'lce-'",:" -iT::' '¡¡vd! -ro Mire,

bi¿n

-dice.

hijoh

suyo.

_Eso, yo _dice_,

sJrsu "¡ usted ' si

_Bueno, si _Bueno _,.

e

;;:r,señor

señor -dice- yo tengo mis hijitoh tam_

se \¡a va cor conmiSo, yo me hago cargo de suh

_le dice_, me iré con usted.

y entonce le dice:

noh vamoh -ff:[Tffl,Í:^"110".to va? -dice-,

a""i.1.,

.,No fi.r,: ü'":^']l* s que i,a ,r.*pr., _Ah, bueno.

veng

-"o"na,

,'rr-o.r"f

pasado mañana para

pero ya Ie dio ella esah palabrah. E muchachita ?

se despidió y se üno. -¿Qué eh?

ya se viene el vekrano. ;;;","""T1'jl.^ill3l.e' t"9: va corre: -,.",f:t

,""_,,*,i.ltillü:';-"lll1:i:T?ÍrX*fj;:;sarversüenza, -¿y Io dijo, papacito? _le dice ella.

_ya si _dice_. I

-Véaro,

ñi,?'a;J[H;Tl,"To

todavra no

chlta ^L:.-que ya le animaba al 'a otn vuerta -le dice la muchapadre. otro dia r"" ,."u".¡o. Vino la noche, le "r animó Ia... -No, mañana voy.

fifi.r:|,

t1J"":T-if;:T:""1":i glo.*:.o se rue a,,á el ::*llr,élJff ronce, ya, pueh, de eso, ¿no? En_ comc h"b;

ñ;l; fi:}in:rarro

_Bueno,."ño.r,r. yo venSo se va usred p"." p"r* y Pueh'

Entonce ro aic",t Bueno, señor. SJ me he de ir con usted. -Bueno, si usted

a esto que mediga, pueh, si si no pueh" -dice' '

es

cierto que

ffi ü':,':":,:; ffi i:,:ü ;:: t Jffi ffi? IiF: il\ Dice:

fi :t'"il

Cucntos Fohló¡icos

dclEuilot | 115

-Venga a ver mañana, Pasado mañana tarde' ya venga. Ahí sf me voy ya con usted. Doh dÍah máh. Ya se vino el hombre, otra vuerta. Dijo la muchachita: -¿Qué le dice PaPá? -Dice que se viene pero pasado mañana urde ya. -¡Caramba! 'tonce, PaPá, se va' A loh doh dlah se fue, pueh. Ahl se lo trajo ya la mujer' Ahf sÍ se vino con todoh loh hijoh. Tenfa unoh doh hijitoh, también. Ya llegó a la casa y ya se lo rajo. Ahora esa señora que lo estimaba hartísimo a esa ,Acúaétita, del hombre. ¡Carayl No sabÍa onde ponerlo' de que lo quería tanto, ¿no? Asf que el hombre, pueh, ya lo cogió en su casa' Ya él se ia al trabajo. Ya sin cuidado que ahf dejaba lah criaturah, quedaban con la compañera. Y asÍ. ¡Y esa señora que lo estimaba tanto! Días van, días üenen, ya llevaba algunoh díah basunte, viviendo con é1. Ya se Ie va haciendo un poco a la muchacha. Ya lo reñÍa, cuando una cosa por alla, lo reñfa. Y se le fue haciendo mala. Y en loh pocoh díah máh, ya lo cogÍa de por lah mechah, le daba sus trompÓn por la cabeza' oespues de haberlo querido tanto. Ya, caramba, el hermanito, lo mismo. (A) é1, toditoh loh díah, Ya le decla: -¡Vayse a traer leña! ¡Vayse al agua! Loh doh hermanitoh. Ya elloh venían con leña, con agua' Bueno. Y así andaban que ya la muchacha no lo queria' Ya, como asÍ. ¡Caray! Después de haberlo querido tanto' digo, - le pegaba ellaque este hombre, como era trabajador, la muchachita a Bueno. AsÍ él no le decía nada, pueh, lo que le decía la madrastra, que ya le alzaba la mano ¿no? No le decía nada. iir,o q,r" un día él se fue a su uabajo, y como hacían todoh loh díah la lena con el hermanito, el hermanito cortaba lah leñah, loh paloh y ella hacía ioh piloh. Y cuando ya tenÍan para loh doh tercioh, el uno pa' el uno, y el unt pa' ella, ya venían y amarraban lah leñah. Ella traía-en la cabezar,'y él al hombro, loh doh hermanitoh. Y un día [eso era de todoh loh diahl, y un día, pueh, picando leña, el hermanito, salió un gusanillo así. [Ahf en lah leñas sabcn estar mqtidoh, ¿no?] Y cayó ahí, a lo que picó, le tiró h leña. Entonce, corre lo vido ella, la niña, la mqchachita. Lo dics

-Ay hermanito este gusanoi ¡bien bonito! -dijo ella' -Esoh así stán en toh paloh le dice el hermano' -Yo me lo llevo -dice-. Ahora me lo llevo yo' -Deja ese animal -lo dice é1.

146 t

Panlo ac Camalho-Ndo

-No, yo me lo llevo. Lo coge ! se lo trae la muchacha, a ese gusani[o. __ [por eso es er caso del gusanillol. Asf que se lo trajo r,, ."o. Ella tenia una cajita asi, " allá en su rinconcito, onde tenÍa suh cositah de ella ¿no? la mucúachiu. Sus trapitoh, asÍ. Y ella trajo ese gusano; el hermano, él ¿pueh no? él pensó que no Io habÍa traído ¿no? y así que ella lregó y fue a su cajita y tenía una caja de fó'foroh sin nada y lo abrió ra cajita y lo metio el günito ahi, adentro (de) ssa caja de fó'foroh. Y ella desde ese día, lo que comÍa la comidira, fue y lo puso un po_ quito al gusanito ahí. y ahí lo dejó. y el gusanillo comÍa, pueh. Ahi lomia. Y eso era de todoh-loh dÍah. cada que ella comÍa, i'a le ponía comidita a ¿l en la caja de fó'foroh, al gusanito. cuando a loh d¡ah basunte, ya no le cabía en la caja.e fó'foroh. Ia criando. l¡Imagínese, no?] ya i'a criando. Bueno así que, como digo, ya no le cabÍa en la caja'e fó'foroh. TenÍa un tarriro asi e*su cajiu que tenÍa burusquita (?). Lo sacó todo y ro metió denrro del tarro. Á¡ r. dejó. y todoh loh díah comidita, todoh loh díah comidita. cuando a loh di,ah, ya no le cabe en el hrro. Ya 'staba máh grande. fa criando. y así e[a, que le cuidaba tanto el animalito. Ahí naide lo üa pueh, como la cajiu ella no máh ah¡ lo ponía. Naide, solo ella sabÍa de eso. Para eso, ya a loh dfah, ya no le cabÍa en el ya. ¡Caramba! -Entonce, ella lo qué hizo, sacó todah lah cositah de arrito, la caja q"".o asÍ y lo hizo un ata'o y- lo dejó afuera y deja el gusanillo solo ahí-en'la cajita. Bueno, solito. Y ahÍ lo ponía comida, y Io ponía comida. Ahí i'a cáando. y crÍa ese animalito. Cuando acordó a loh tiempitoh, dÍah, ya no le cabÍa en la caja. ya 'staba del porte de la caja ese gusanillo, que ya no le cerraba, .rr"rrdo l" cerraba la upita que raía' quedaba arza'o. ya no cerraba porque estaba el gusanillo levanta'o. Entonce', como esro se ian todoh loh díah a la leña, al agua, Ieh mandaba la madrastra, [hagamoh, ¡caramba!] ahf dejaba ér. y"un día pueh que andaban elloh, por allá,-como digo, coge la s-eñora la escoba y 'pun", se pone a barrer_la casa arriba. Bane y barr-e; cuando va por la caja onde estaba el rincón d'esu muchacha y Io u. q.," estaba arzada así ra ta-

pa. Y

t¡a.

dicc

-¿Qué eh que üae esta muchacha, su caja stá la upa alzada? Va y lo levanta, Io alza máh, pueh y lo ve ese gusanillo, la madras_

-¡Ayt Se

a$Ftó la señora. Dice:

Cucnaos Folklóncos

dclEauÁor |

447

-Ay, esta muchacha Puerca' lo que tiene aquf. ¿Qué eh esto? ¿Este animal? decía ella. Lo ha cogío la caja y con todo caja lo arboló abajo: Allá quedó abajo esa cajita y eigusaniilo ahí se aplastó y quedó en adentro 'e la caja' Vivo, él no se murió. para eso, entonce" a lo rato üene elloh de la leña. cuando que va Enllegando, ella lo primero que ve su caja abajo, la niña, la muchacha' tonce'ya corrió. i'Ay".Y brinca la madrastra: '-¿q.tCf muchacha Puerca' ¿qué Pa'qué tiene ese animal aquÍ? ¡Caramba! -Brav¡simat- ¿Qué diantre, qué eh que haceh con ese animal? Entonce' la muchacha se Puso a llorar' Llora y llora' -¡Lárguese! -dice-- Ahí estaba el mar cerca-' A dejar bota o eso pa'a-

llá pa'er mar -dice-, muchacha Puerca' .staba bravísima ..y Ya no animÓ a subirse ella porque, claro, ella Entonque vaya a dejaar botao eso pa' afuera, po' allá pa' la mar" le dice' lo echó se ta tapa-¡ poco un y lo cerró cajita su cogió ce', etlá lo q,rá hizo, ala abeza'y se f,re poi ahy a lá orill" d"l mar, alláá a la orilla. Allá. Ahí y el gusanillo ahí. Ahí aplastado uu¡o t" cajiá y ella iloranáo, llorando. tio ae U cu¡". Y ella llora' llora que no le queía dejar' no quería "d'"rrtal mar. Ahí llorando, ella ahí' rarlo la caji Cuando de ahÍ, pueh, dice que ella lloraba, no quería dejar entonce Maíal María' llamaba se muchachita que... [la ta. Entonce' dice el gusanillo ahÍ habla. Dice que le dice:, " -María, ya no lloreh -disque lo dice-' ya no lloreh-' Bótame al mar -lo dice-' no máh =disque le dice-. TÍrame al mar Pero con toda la caja con toda la cajita.

M¿isllorabaella,quevíahablandoahialgusanillo¿no?Máhlloraba. Y tanto y unto ahÍ. -Ya no lloreh, María -le'ecía el gusanillo, hablando' Para eso, en una de esah se salió eI gusanillo de la caja y le dice: -María -dice-, tírame no máh ar mar, Pero yo me voy a despedir de

voh -dice.

Entonce lo cogió a ella y le lambió todo [dicel, la cara' por la cabetan za todito le lambió el gusanillo. Pa' eso esa niña se vorvió una niña ruy perlah bouba y de ahi ardía la cabeza Y [dice], linda ldice], bonita. (N) loh desgranaba así hacfa se que con la cabeza. bíleh, diamanteh de rubileh, diamanteh y perlah. Ese modo le hizo el gusanillo a ella'

(N)

Se

peinaba.

418 I Paúo dc can¿lho-N¿ro

-Ahora, sÍ -le dice- Maía, me vah a tirar al agua. Te voy a dejar esto -dice.

AhÍ le formó un ave, una calandra lque llaman, ¿no?] Le forma una calandra, (a) la niña. Y un pito, le dio, le hizo un pitito. -Toma. Esta calandra -lo dice-, lo vah a estimar lo más que puedah porque esta es tu ama -le dice-. Y este pito, cuando alguie (algo) te pase a voh, vente a la orilla de la mar y pítame, que inmediatamente me tendráh a tu lado -le dice-. Le dijo el gusanillo: Y ahora sí,tirame al agua. Quiso, no quiso ella cogió, pueh, con to'o caja, lo tiró. Se le fue al fondo, por ahy del mar, esa caja con el gusanito. Así que ella se vino. Llega onde la madrast¡a . ¡Caramba!, que venÍa esa niña tan boniu y la cabeza que ardía [dice]. Entonce'ahí se sentó y se hacía así como... votaba (botaba). -Ay, mi

hijiu,

¿cómo te has hecho esto?

lo querÍa ahí la madrastra otra vuerta. [¡Fíjese!] Y otra vuerta, ella mismo, que echando mano a lah perlah que desgranaba de la cabeza -Ay hijita, ¿y qué cómo te has hecho esto? Ya ella pueh, Ilorando, le decía, pueh, que eso le habÍa hecho el gusanillo. Ya, ya lo vorvió a querer bastantísimo. Ya que "hijita" y que por Ya

aquí.

Y ese dÍa que sale esta niña que viene de la orilla así, el padre, como era un hombre trabajador, sale esa tarde enfermo del trabajo. Enfermo y de una veh a cama cayó. Vino bien enfermo del trabajo. Y ese, el hombre no se ha fija'o de la hija, como había estado ya ¿no? en ese momento que había salido... El no se dio cuenta, como llegó enlermo a cama. Ahíii, enfermo. Cuando que treh díah duró el padre y se murió. Y la hija quedó en ese modo asÍ. El hermanito,cuando ya se murió ahiii, en la sala muerto también. Entonces viene la señora la madrastra, pueh, ¿no? Dice que lo dice: -Vean, ya se murió su papá-. Dice-: Vea cómo lo velan, cómo lo van a enterrar, yo ni tengo pa'darlo alguna cosa -le dijo la madrastra. Ahí pueh, la muchachita, ya grande estaba, máh grande. Le dice: -Hermanito -le dice-, ándate pueh, por ahy a buscar plata para sepurtar a mi papá. ..¿Y

aónde voy a ir? -le dice el hermanito.

-Por (ahy) aaanda -dice-, presta y convérsale que mi papá se ha

muerto y que no tenemoh cómo velarlo, cómo hacerlo el entierro. Le dice el hermanito: -Yo -dice-, me voy por ahy -dice-, si no encuentro, yo te vendo -le

Cue¡tos F olklóri cos dcl Ea¡¿dor

dijo

| 449

a la hermanita.

Así le dijo el muchacho a la hermanita: -Si no encuentro plata hermana, yo te vendo -le dijo' Entonce le dice ella: traigah pla-Bueno, hermano -le dice-, yo lo que quiero eh que me ta pa'sepurtar a mi papá'

se fue a fue el muchacho de ahÍ [dicel' Había cerca una ciudad' elloh' estaban la ciudad. Por ahy hablaba la gente, le conversaba como hombre Un nada' que quien ¿puehl, naíde le prestabi ni lo daban, sino le dice: h,rUo, áL tanto que andata por ahy el muchacho' rey' con-Oy", hijó, ve, anda vete onde el rey' Ahí stá el palacio el allá' mandaron Le pueda que el rey te dé argo -le dice' vérsale .á*o "r, Allá se fue, pueh, el muchacho' onde el rey' Ya subió: -Bueno díah, mi rey -dice que lo dijo él' -Bueno díah, hijo. A ver' ¿qué dice' hijito? -dice que le dice' le había Y ahi le dijo eíque "él andaba por ahy' que el padrese regalaba' loo ahy por muerto y habia ido por uhy " t'"' quién-le Prestaba resurtarlo (sepultarlo)' ni pal.r" ,.t japa estaba *rr".,o y no tenía cómo á .o*i.utto lah velah" le dijo' Entonce dic-e el rey: -¿Y que eh pueh? -le dice- ¿Y la familia máh? Se

-No-ledice-,sinosorohnomahhemohsidoconmipapá-dice.. Yo tengo eh una hermanita -le dice' lient -1" dice el rey- ¡Que lástima! -dijo el rey'

Entonce'dice: cosah por -Bueno -le dice-, ¿y qué ha dejao tu papá? ¿Algunah ahy?

-Nooo -le dice-, mi papá era un hombre trabajador' empatronado le dice' dice- y no ha tenÍo nada é1, de cosah por ahy dice' lo -dizque -iCaramba! velah -Por eso -dice- eir que no tenemoh ni como comprarlo lah

dizque lo dice. Entonce dice que le dice el reY: cosa? -Y tu hermana, ¿no tiene nada tampoco por ahy' alguna es una calandra que tiene lo hermana mi dice-, le q.t" -dic" -Mi rey Eso eh lo -le dice-. Y de la , blr^-dice- bota perlah rubileh' diamanteh' que eh mi hermana' -El rey le dice: -¿Así es tu hermana hijo' oYe? -Así eh mi hermana' yo -Ah, bueno -dizque le dice el rey-' Ve hijo -dizque lo dice-' Pero

450 t

Paulo dc Cawalho-Neto

te voy a dar -dice- plata, pero yo me traigo a tu hermana.

-Bueno, pueh.

[Como ella le había cuenta que lo vendió ¿cierro no? ¿¡Como ella le había dicho que ella lo que quería eh plata?l -Bueno -le dijo é1. -Bueno, ya esrá. Tar día voy a traer a tu hermana. -Est¡í bien. Le dió una ulega'e plata; -Lleva hijito esta ralega'e plau, con esra sepurran a su papacito y leh sobra plata pa' ustedes. Bueno, pero tar día, mañana treh dÍah, voy a traer a tu hermana. ¡Caray! Se üno con la talega 'e plata. Llegó a su casa. -Qué fue, hermanito ¿hallaste? -SÍ -dice- pero, hermana, yo re he vendi'o con el rey de la ciudad le dice. -Ah, bueno, pueh -dice. Cogió la talega y hicieron rodo, velah y todo. Fue y sepurraron al papá, cierto y les sobró platita. Enronce': -Y que te viene a llevar, mañana, pasado mañana, a loh treh díah, te viene a llevar. Y la madrastra oyendo. -Ay -dice-, ¿qué dice este muchacho tonro? ya vendió a María -dice-. ¡Caramba! ¡Jesús! Cuando que María [porque ella ya estaba cogiendo argo de lo que botaba'e la cabezal. ¡Caramba! Ella que... -Viene en tar día mañana. Hoy y mañana al otro día viene a llevarte.

Ya clarito oyó ella. Y esra señora tenÍa también su hija, ya casi igual con María. Una hijiu. Dice que lo dice: -Hijita, mañana que viene pasado mañana, te vah voh en lugar de ella -ice- que algún día te ha de dejar venir el rey. Te vah -le dice. -Bueno Je dijo ella rambién, la muchacha. -Pa' dejarme a María, porque María, esa yo no quiero que se vaya a ir -dijo la madrasua. Bueno. L'orro dÍa amaneció, el otro día amaneció que "ya i'a a ir a ver a María", ya dijo el muchacho. Enronce ahí loh mandó: -Vaynse a traer leña, agua, no sé por onde, lejoh, para que no vengan hasta urde. [Para que no le encuentren ahí cuando lo mandaban a

traer]. Por ayyy loh mandó que no sé aónde se fueran. Se fueron, pueh.

cucntos Folk óncos

ül

Ecudor

t 151

Cuando que Como ya eran acostrumbra'os a ir todoh loh díah' Se fueron' día del dÍa sería cuando "trah"! el carro' -A ver -le dice-, venimoh, ¿por aquí es la casa onde el muchacho que vino con la plata para el papá que se había muerto? -Sí -le dice la señora' -Venimoh -le dice- Por María' -Bueno -le dice la señora' que venÍa ese día?] Elloh no [¿No ve que ya el muchacho ya sabía que'bueno" lo dice" Y-lo dice la señora a la hija: eshban;hí, p.r"ir, "ri -Ali#te, pueh, iri;it" que te vah ya voh en lugar de ella' Lo cogieAhi le hizo alistai ala h¡a. Así que entonce' ahÍ se alistó. llegaron allá' El ron en el carro y se lo llevaronáerechoonde el rey' ¡Ajo! vez lo subie."y ,"*po.o nó sabía, pueh, no lo conocÍa' Así que de una .on arriüa. El rey de una vez lo cogió y lo llevó: -Vente, hi¡ita, vamoh adentro al peinador' Y le dio er Peine:

-A ver, Péinese. botara lah perla Y se peinaba ahí ella. [¿Qué pueh? él esperaba que el muchacho ¿no?l Y ella se v loh rubileh, diamanteh, q"" t" ft"üiu dicho 'd;;;;;;;.;;y bouba.," pio¡oh' Piojoh' ¡Caravl Bueno él no dijo nada: -En fin -dice ¿l-, mañana botara lah perlah' el rey' Ya Ahí lo dejó. Anocheció la noche' Se lo llevó a su carna' ya era de él durmió con ella. ¡Vayal Ya esta muchacha estaba"' [como dormfo' Al otro día otra vuerta se desocuparon:

f" cuenul p""n, ' "ito'hutt -Venga, hijita, vamoh al peinador, péinese' díah v pio]oh, iue botaba etta' v pio¡oh que bouba' Na' todoh loh con él' Bueno' así que le sacaba el i"y, tt"a". Pero él vivía con ella' dormía ya un dÍa:

ha engaña'o' -iCarajol -dice que dice el rey- Este muchacho me y ésa no bodiarnanteh y rubileh perlah dicl qt" ru hermanabotaba

Que -dijo el rey' ü mah que piojoh. ¡Caramba! el muchacho me ha engañao

6¡e¡¿ [dicel Pensó el reY:

no sé qué se-Vayan (don¿'") ese muchacho' -Con este, suh pajeh' muchacho' está el onde casa a all-á -dice-, vaynse rÍan-. Coján el carro y -la tráiganmelo' acá' muchacho ese el hermano de ella. fraiganme pueh' Así que ünieroná verlo' Y cuando llegó el carr-o ahí estaban' el hercon Maúa Ya staba día otro fue Eso ¿no? ya loh doh, María, puehmanito en la casa. Cuando "trah!" el carro' que trajo -A ver -dice-' venimoh mandado el rey que el muchacho allá' se ¡Venga! la talega'e plata que Presente

452 t

Patto dc Canalho-Nao

-Bueno -dijo el muchacho-, ¡embárquemen! Dice María: -Anda, hermanito Je dice- ¿quién sabe para esa plat4 que uajiste que te llevan. ¡Andate! Se embarcó y se lo Ilevaron al muchacho. Pero a ella no, sino al muchacho, el que le había engañado al rey. Entonce,, ya llegó el muchacho le llevaron onde el rey, subió arriba. El rey no le pregunta nada al muchacho sino que lo cogió y le mató de hecho. Ahí lo maró de hecho al muchacho y fue y lo enterró en su mulailar, ahí no máh lo enterró adentro. Ahí quedó enrerrao. Ya hacian dÍah, más de un meh, no'parecÍa, pueh. L-a hermanita decía:

-Hum, mi hermanito, no viene, no parece, que no lo ha (de) dejar de venir el rey, lo menoh por ese dinero -dijo ella, MarÍa. Y ella'staba, pueh, la madrastra ya'suba bien acomodada que toditoh loh díah pañaba perlah y rubileh, diamanteh. y dijo ella un dÍa: -No -dice-, mi hermanito no viene. Eh que yo me voy -dijo ella así. Una vez que mi hermano ya no viene, yo me voy. -¿Y aónde te vah voh hijita? -le decía ella. -Me voy, señora. Alistó suh cositah, hizo un ata'o. Y cogió, bajó y se fue. Ahí se fue. Quiso no sé qué. Pero de ese modo, ya ella como 'staba. \yyy... camina un día, todo ese día, rodito er dÍa, tardÍsimo ya, lo que va llegando ella a una monhña: -Ay -dice que dice ella-, por aquí -dice- me voy -dice- me voy a comer el animal bravo esta noche, solita. Cuando que así a loh ladoh, picaba un picador de palo, ¿no? y entonce' ella ya lo sintió, dice: -AquÍ está esre gente. Como le daba temor de irlo a ver, pero en fin se fue porque ya i,a a ser de noche. Se fue tanteándolo por ahy. Cuando lo ve, allá esrá ese picando leña. Y ella se le va por el lado de atráh del hombre, acercando, acercando, temerosa, hasta que llegó cerquita y era un señor, un moreno. 'staba picando leña y era un carbonero. 'staba piiica y- leña ahí pa'carbón. Y ahÍ a loh laoh renía un hijito, también estaba acosraaado el hijito esperando al papá. Y ya tardisimo er día. Cuando esta niña le habló, pueh, esta MarÍa le hablO al negro [staba picarfdo ¿no?]. Le dice: -Buenah tardeh. señor. -Vira ese y se asustó, pueh. Vira, ¡con qué fuerza que le habló por

Cuctttos FolklÓticos

ihl

Eaiy¿.ilor

I 453

detráhl Y lo arcanzó a ver, Pueh, a la niña ese negro' Y el negro le dice: -Buenah tardeh, ni paromita branca! Ay, de po'ónde me sale mi tt"g.o lcon su modo, pueh ¿no?] 'Blanca" paromita branca? -le dice "l como tiene su modo también de hablar' negro el pueh, r" q,r"ri" decir,

i

Entonce le dice ella: -Señor -le dice-, lléveme que yo ando perdida' -Ay hijita ¡como no! -Lléveme a su casa le dice. Ahí el muchachito levantó hmbién enseguida' que estaba comPahacha pa' ñero al negro. Y se alistaron y "noh vamoh". El negro tiró su ahÍ y p", ia y ," fueron. EstL negro vivÍa err una ciudad que esraba "fia ."r.á. Ll"g"ron, est€ negro vivÍa a loh cantoh [hagamo como üvo-yo acá

A medio ciuafuera ¿.,J1¡ a" h ciudad. Y el palacio del rey era adentro' dad. va lleganCuando que ahí llegó. Este negro tenÍa su mujer ¿no? Y negro: el dice le Cuando asomada. do abajo y la señora llri.rj"i, me he halla'o esta paromitas branca en la montaña y me lo vah a cuidar Peor que a una hija -le dijo el moreno' y subieron árriba. subié arriba y se senró ella en una silla y se hizo

así.(N)¡Caramba,lahperlah,cómobouba!Entonceelnegrodeunavez empezaba a coger' Y ahí se quedÓ'

Lo estimaba

n"grá, cierto, Peor que a una hija' Y parl eso todi-

"r" ya lo hacía f"irr^. y para apañar eso en lah perlah, rubileh,

toh loh díah la ciudad. diamanteh. Ese negro ldice] ya se ástaba haciendo rico, ahí en loh oídoh del a llegan día, Un saben, Y para estolah cos"h s" ¿no?

reyqueesenegroteníaunaniñaquesehabíahalladoenlamontaña'que del uooü" perlah"y rubileh, diamanteh, de la cabeza. Llega a loh oidoh rey. El rey se quedó Pensando' dice: -¿Cómo conozco esta niña? "¿cÓPero él tenía la piojosa, pueh, que él vivía con ella' Así que mo?" Ya supo, PreguntÓ: en la -¿Y es muy verdad que julano tiene esa niña se ha halla'o montaña? dice: ¡Ajo el rey! Pensó, el rey dice un día, dice a sus pajeh' no sé que -lo mañana esto: -Mañana voy a hacer cójanme esa vaca que mañana, la de cinco lah muchachoh -lo dice-, hoy a mañarla' que voy a comelona una hacer van a está ahí y me lo matan, que

(N)

Se

peinaba.

154 /

Paulo de Camalho-Neto

inütar -dice- aquí -dice-,

a mis amigoh al palacio. Bueno. Y mataron la vaca esa mañana. Amanecieron loh cocineroh haciendo lah comidah, mejoreh comidah parala invitación. Cuando que ya ahora, sí, mandó a invitar el rey por ahy a suh amigoh ¿no? Y para esro una carta hizo y le manda al negro. -Vaya usted, déjeme esta carrita a ese señor. Entrégueselo no máh. AsÍ que lo fueron a dejar. Llegó allá el que lo llevó. -Buenoh díah. senor. -Buenoh díah -le dice. -AquÍ le manda el rey esta carta. AhÍ cogió la carta el negro y lo destapó y su puso a leer. Y dice el negro taín, (también) con su modo: -Hum, cuando que rey manda a invitá', nunca sabe invitá! -decía el ne8ro. [¿No que lo mandó invitar?] Y le dice a la mujer: -Ven acá, hija, manda el rey, que tenga bondad de ir a palacio con la familia. Nunca sabe invirar -dice. Decía el negro con su modo, leyendo la car.ta. Para eso le dice el

neSro:

-Alístese, pueh mujé'. Alístese mi paromita branca pueh que vamoh a llam'o'e rey. ["Erey", Ie decía]. Ahí se alista¡on. Mgndaba a llamar el rey, se fueron. Se acomodaron bien. Esa niña, pueh, como que la cabeza le ardia [dice]. Y se fueron onde el rey. Llegaron al palacio el rey, ya sraban argunoh invitadoh allá ¿no? Ya subieron. Lo v'ían, pueh, esa niña. Cuando subió er moreno: -A ver, mi majestad sacarriai. A sus óiden (Ordenes). [Sí, pueh, así hablaba el reyl. Ah sale el rey: -Bueno negro, suba. ¡Caray! lo tiró la vista a María, pueh, que renÍa de ese modo la cabeza. De una veh: -¡Siente! -Le trajo la siüa-: ¡Siente! Ahi se sentaron. ¡Ajo! La comida estaba que ya i'an a servir. 'stá rodo. Cuando que ya, pueh, este el rey lo üdo. Y viene onde el negro: -Bueno, mi querido amigo, yo le invité que viniera... -A lah óideneh mi sacareal -le decÍa el negro. Dice: -Quiero que me preste un momento la niña pa'llevarle al peinador

horita.

Cue¡tos FolhlÓricos del Ecuailor

| 455

-Bueno. Vaya mi palomita branca' pueh' Se lo llevó el rey adenuo al peinador'

mhijita Ahi diutiot í" cabeza'como desgranaban lah perlah' S" acá' sentÓ le y vino "-p"^ " un ratito' le el rey, ahí se imaginó' Entonce' estuvo -Péinese Pueh,

ce

onde estaba,'ice:

-Muchah graciah -al negro' y todo, que le sirvanlah meAhÍ vuelu r" r* orra"Toh cocineroh la f"rn:t1Y todoh loh inviudoh a la

con ¡o."f, .á-iaah para "it'"gto Comieron' Ah' y el rey mesa. En fin que af,i ya fu'eron a la comida'

anda-

y paseando' Cuando que ya acaba' ba ahí, que se paseaba viendo a María a su lugar onde habÍan'tado' ron de comer salieron todoh y se sentaron vuerta: Ahí se sentaron' cuando viene el rey otra otra vuerta pa'pasar al peinaniña la presteme querido u*igo, -Mi

dor. Ahí le fue otra vuerta: -Péinese, Pueh, mi niña'

boaba lah perlah! [¡FÚese!] Ajo' ese rey ¡Cara¡ot se alisaba, ¡como metio adenno pa'q.u":o ?:T"L1ahí sino se imaginó. V ta pio¡osa, L^ l" esto ya lo tenía Y q"" *i""i*a ad"niro en loh cuartoh' Allá lo tenÍa' Pa' que ya hacÍan díah que lo tenÍa?l bien elevada t" Uu,'igt'it" y" t,"t ve no't'Ía' pueh' lo que acá afuera' Enesa Bueno' Así que y" ío *.ní"' comieron todo' Un rato conversaron tonce el rey ya se imagino' Ya todoh ahí. Cuando dice el reY: -le dice- hasta que tene-Bueno, toda mi compafla' no sé va naide para u"moh afuera ar pauio (patio) del Palacio -"f, q"" i, "f,r"r" -dice-, -le dice-' Póngase tode floreh ;;;'J;tu"; de loh jardineh T,-",,t-"lgo fila que vamos afuera, Para que se ctln¡an'

et doh --..-e.,to.,"etoditoh,"p.,,i",o,,"nfilalacompaít.oyelnegrosePone

y el negro acá con la faf""-to" acámáh de for' -1ael1nte' '"iot"rt'["" Acá úrdma' Y empezaron a samilia y María se pone úrdmade la familia' toditoh viendo esoh linlir, pues, esoh señoreh afuera ¿no? Y como ian

ya

el patrio afuera' ¡Caramba!"' el doh jardineh q,r" ,",ii";l t* i""tt' 9" qo" u" saliendo el negro también rey en medio ya de tJoh eUátr' Cuanao ia úrtimo' MarÍa

floreh [dicel' Y lí *oU^.'i.ndo ""."*"¿o esah lindah que ya salieron aquí en-esta Salieron aquÍ a la puerta [hagamoh ahÍ] '

es-

t'"¡i" ünldo en la jaula la calandra' r.s;ta dlantrela quina del palacio rey sabfa "n¡ llevÓ la caiandra' pueh' no ve que el piojosa l¿no ve q,," " "* muc.trTl1.::t:.::::lEntona que ella tenía una."i;;J;t;Ño ve.que la jauY lo tenía aquí en €sta 6quina en ce' ella lo tenía allá a la cahná'a'

156 t

Paulo

ü

Carvalho-N¿¡o

la ahÍii la calandra. Y va saliento úrtima MarÍa, como i'a tanteando también tanto,

a ver la calandra, y le dice: ^rcanz -Calandra mÍa. -Mande, mi amita -le dice. -¿Y tu ama con quién veniste, aónde está? -le dice. -Tá adentro le dice-, gozando de camah floreh -le dice. [¡FÍjese!] -¿Y mi hermanito? -le dice. -Muerto. Está enterrado en el muladar le dice. -¿Quién lo mató? -El rey mismo. Y el rey estaba para'o oyendo, ahÍ. Toditoh esraban oyendo que estaba hablando esta con la calandra, pueh. -Muerto está -le dice-, enterrado en el muladar. -¿Y quién le mató? -El rey mismo le dice. Se aflojó a loh llantoh María. Se aflojó a loh llantoh. y ese rey asustadisimo, ¿no ve que esra niña lloraba a voz arta? ¡Carayl Cuando que acordaron un ratrto, se aflojó el invierno. ¡Ese inüerno durísimo! y la niña máh lloraba. Y ese invierno, ¡caramba! Cuando acordaron, ya la ciudad, media ciudad eh de agua. Entonce el rey:

-¡Ay niña! Le dice:

-Si usted no me da más que sea loh restoh de mi hermanito, se pierde la ciudad ya mismo. ¡Ajo ese rey! Ha llamado a loh compañeroh que estaban ahí: -Vengan amigoh, vamoh sacando. [¿No ve que to'ito lo había enterrao y estaba eso fresco?l Vamoh sacando. Cuando que María ahí atráh. Y elloh ya ian, pueh, a sacar, a escarbar ahí, y le dice MarÍa: -¡Usted mismo tiene que sacarlo! AhÍ se agachó el rey, escarba, escarba, escarba él mismo, hasta que llegó onde estaban loh restoh, y como estaba fresco, pueh, todavÍa eso, ¿corrompía, no? Entonce el rey, lo qué hizo, con una mano estaba asÍ (N) con la otra mano escarba, escarba [¿no ve que estaba fresco eso?] Entonce'dice uno de loh amigoh que había invita'o: -No es propio que el rey esré ahí -dice-, va y veamoh nosorroh a escarbar.

(N)

Tapándose lanarrrz.

cuúntos Fol¡¡óri cos

-Pueh, ¡de¡elo que lo saque él mismo!-

H"st"'q,r.

,"

lo hi'o sacar Maúa' todo

al

.rey'

{1

ülErll¡.fur 1457

's1uvo afuera' lo

Maria: llenaron el resto en un saco' En un saco' Entonce'dice la orilla'el mar' a vamoh que -Ahora sf le dice-' toda la compaña sino que tefueran se no compañíah Ese rey, pueh, que todita lah acomPañarlo. nfan que '-Vamotl-a la orilla del mar'le dice' .-Bueno'dice el rey', Pago lo que cobren -!ic1'-lleven este saco' dice MarÍa: Y brincaron, pueh, loh unoh a coger' Le -le dice' -No, usted mismo lo va a llevar llevar a la Y ahí se Cogió el ,.y y,l pt"o el saco al hombro' P.hi* a la Llegaron orilla' la a [¡Ffjesell orilla, ese rey con r.r ril"o hombro

orilla, ahÍ pusieron todo:

"r

-¿Qué irá a hacer esta niña?

María sacó er pito AÑ ilegaron. Ahí 'stuvieron un ratito' Cuando ssplar: a y émpezó pitito que le había dao er gusanillo ¿no? Un -Fuiii...

se venÍa suA loh momentoh se.viene subiendo.er mar. ¡caramba! allá a pueh'.para huyendo, biendo... Ahora todita .ru .o-p"nia salieron va Por también rey Y el agua' de i;;;;", porque todito "" uenía cubriendo ahy durisimo Y le coge María, Pueh:

-¡Usted no va! llegaba e'l agua aquÍ a nf,¡ to cogió al rey ahí, que María no máh le ahí' tuvo que y asustadísimo y t"y' pueh'

la arribita del pie.

"st' "* ahí stuvieron' Se Y loh demáh allá, afuera' b""odo que [señor] ' lumbo de estoh un venía r"to lo "g,r".r,"r. subió ese mar, pueh, iait"i "ttt' Cuando a llegó y se "rah" acordÓ a la orilla'"i*"t, grandísimo'-Cuando ;;.il* de tumbbh esoh como Venia V-""'"?a er gusanillo' quedó ese tumbo "f,¡. grandisimo. Venía ahí, y le dice el gusanillo: encontrarah en alguna -MarÍa -1" ¿¡."-,'¿,to te dije que cuando te pior"ii i";rtoy *"i-t" dice' [¿No ve que ella lo pitó?l .or"h qr.

-"

Ya

stoy_aqul _le dice_, póngame

loh restoh de su hermano aquí encima,

pueh, d'er tumbo, encima' a loh que estaban acá: Ahí, pueh, "caramba", decía a ver' Llamaba encimal' -¡Venganl {(A ver) el rey' que i'a a poner . -i.r"s.rtt"d mismo lo va a poner -le dice MarÍa' u" ttt qué miedo ahí' ¡caramba! que hasta Ese rey, ¡caramba! '" Y por ahy todoh "carajo!" Así que lo fue a t"it¿o' se orinó,

y el rey, a"

poner. Entonce'le dice el gusano:

158 |

Paulo dc Carvclho.Ncro

-Marfa, usted me esp€ra aquf, que dentro de unoh treh minutoh estoy aquí.

Ahí se quedaron. Ahí se quedan. Ya a lo nrto, ya va bajando un poco er mar. Pero a ella no, pueh, no máh le llegaba el agua, y el rey también, pueh, el rey, ese estaba cubrido de agua. Loh compañeroh estaban po'allá afuera en esoh artoh aguaitándolo. Cuando que ahí... Cuando acordaron alcdnzó a ver la niña que venia un como un dedito, un burtito, afueísima, y dijo Marfa: -Ese tiene que ser mi hermanito. Cuando que poco ratito, a tierra, otra vuerta esb rollo de agua. Ahí venÍa encima del rollo de agua, paradito, le traÍa ahÍ al hermanito formado como era. [¿No ve que se le llevó el resto?l Le trajo formado [¡Fíjesel] Allá llegaron a tierra y ahíya se lo entregó al hermanito. Bueno ahí estuvieron todoh, un rato. Ya ahí ya sacó el mar, como era. ya pegaron, ya vinieron lah compañíah, ya pegaron. Enronce'le dice el gusanillo: -María, ahora sí, d'esta ya no me veráh -le dice-. ya no me veráh. Y noh despedimoh. Ahí Io abrazó y Ie lambió ora vuerra todo po'aquí a Maria. y le dice:

-Pero eso sÍ, cuando argo te pase, acuérdate del gusanillo -le dice. -Bueno. -Adios, puede irse.

Ahí... Vámonoh el rey por ahy! Vamoh, con toda Ia compañÍa, se... al palacio derecho. Ahí se le trajo, todita la compañla del rey. Uegaron acá, pueh, el rey como andaba todo que se habÍa hecho la del susto, ¡caray! pasó a acomodarse, a vesrirse, salió a atender lah compañíah oua vuertia. Así que ya salieron, pueh, elloh y ya se despidieron todoh. y le dice al negro, ¿no? Con er tenÍa María:

-Vea señor -le dice-, lo que eh usted, no va del palacio. yo me

arriesgo a mantenerlo con toda su familia. Quédese aquÍ, aquí tiene todo. ¿Qué rruíh se quiso el negro, pueh, se quedó con la familia, que ya ni trabajaba na'a si no que el rey le i'a a manr.ener. Pero por ganarle a María. Ahi se ganó siempre, ahí se quedó, pueh, el negro y ahf se hizo el rey siempre de Marla. [¡FÍjese!] Se lo ganó el rey. Para esto la piojosa Io tenla encinta, ya i'a encargada. Cuando que ya se hizo de MarÍa, lo sacó un dfa afuera a la esta y buscó donde doh hombreh, y dice: -Vayn, déjenme esta mujer perdida a la montaña.

Cusntos Folllóri



ül

Ecu4fu

t 159

Po'allálomandóadejarperdida.Pornomatarla,disqucdic.eel rey. [¡Fíjese! ¿Cómo sería, no?] Y ahf termina, Pueh, el caso' José Vera

Engabao l1 de agosto 1966

460 t

Paúo Ac Canalho-Nao

LOH DOH COMPADREH [951 Estoh doh compadreh vivían, pueh, en su lugar y üvÍan ahí vecinoh cerca ¿no? EI uno, pueh, era rico. Tenía todo, tiendah, todo de venra, comida, todo. Y el otro era pobrecito. Tenía este, decían, el rico, todo haciendah de animaleh, rodo. Era rico, cierro. Y el uno era pobrecito. pobre. Por ahy po'onde iba luego pa'onde el compadre, por ahy a dar alguna copara que le... Bueno. Entonce', un día pasa a la casa del compadre rico, el pobre Por ahy ia pasando. Como esre señor era de todo hacendado de to¿no? doh animalitoh ¿no? tenía una hacienda de chanchoh, que se daba vuerta ahí abajo a la casa. Y él va cruzando el pobre y ahÍii se le esuba muriendo una chanchita, al rico, el compadre. Y le dice entonce': -Compadre -le dice-, se le está muriendo una puerquita aquí. -SÍ -le dice-, compadre, hum, como ay tanto -dice- no se arcanza, aquÍ -dice-, a dar de comer. Le dice el compadre pobre: -Regálemelo, compadre, pa' llevármelo. -Llévelo, compadre -lo dice. Ahí lo llevó. AsÍ que enronce' Ilega onde el compadre pobre renía un hijitoh, tenia su mujer. Ya verá que el que no tiene una cosa asi: -Ay! -loh hijitoh-. ¡Ay el porquito! ¡Ay, que este animalito! Le dice la señora, la mamá: s¿l

-Denlo comidira, chiquillitoh. AhÍ lo daban la comidita, ahÍ comía. [DesmayaCita, ya esraba muriendo ¿no?l Y a modo que la alimentaron, no se murió. Y le crió la puerca y al otro dÍa se alimentó y se crió, que le daban ya comidita, lo que no lo comÍan lah criaturah. le alimenraban. Se crió. Cuando que al año una chanchom linda, se le crió bien bonita. Se hizo ya dispuesta, cogió crÍa. Parió. [¡Y fíjesel] Ahi parió. Cria loh chanchitoh, tan lindoh y por ahy fue el hombre pobre teniendo ¿no? Cuando que [señor], se le van, la puerquita, vorvía a parir al año otra vuerta y ese señor, de modo que llegó a rener algunoh puerquitoh, ¿no? Ya tenía su ¡nanada de puercos de esa puerca. ¡Caramba! Y el compadre rico lo v'ía. Dice:

-¡Caramba! -le dice a su mujer-. Ve, mi compadre -dice- tiene una fuerza e coche de la puerquita que se llevó, que se estaba muriendo. -Sí -le dice la señora-, Dioh habrá querido que no se lo murió. -¿Y qué tiene, ve? -dice-. Vende, engorda chanchoh. iCarayl mi compadre, no fuera pollo, ¿quién sabe cómo estuüera? -dezque'ecÍa el ri-

Cuentos Folkloricos

ilcl Ecuador t 461

le

dice la mujer' -Caiamba -ái."-, yo quiero ir onde mi compadre -le dijo así' -¿Y qué va a hacer? le dice la señora' -Yo quiero ir onde mi compadre, que de loh puercoh que tiene' a

-Si pueh, de¡elo -dice-. Dioh habrá querido

mi me pertenece la mitad. -¿Y por qué, Pueh? -le dice-¿No ve que Yo le dí la Puerquita? Y le dice la señora: ve -Si se la hubierah da'o en buena condición, en buen esta'o' l¿no que se estaba muriendo?l Dioh ha queri'o' no se le murió' -No -dice-, yo voy mañana donde mi compadre' ¿Y cuánto tiene?

De eso vive ahora -le dice. Bueno. Y jue al oro día, lo habló de abajo: -Compadre. -Mande -le dice-, comPadre' -Véngase Por ^c^raLlamá a ba¡o. Ahí bajó el compadre' Estuvieron conversando un

tito. Y le dice: -Bueno comPadre, Yo vengo a esto' -A ver -le dice: -De cuando le dí la puerquita, pueh Je dice-' que no se le murió' -Sí le dice-, véalo, iuanto terigo ahora -le dice él también' -Sí -le dice-, asÍ es que a eso vengo -le dice-' Le dice: Que lo que hay la hacienda de puercoh me Pertenece a mí' -¿Y por qué, Pueh, comPadre? le dice' -Porque... por mí, p,t"h, qu" si yo no le hubiese da'o pa puerqui-

ta...

-Pero,compadre,melodioustedqueesaseestabamuriendo,ca-

pueh' ramba y anteh, que Dioh quiso, crió' Y también me ha costado' siempre le he mantenido' -No, no compadre, usted me da la mitad de loh puercoh' Y él de que "No compadre" que "¿Por qué?" tito-, si usted no me da la mitad de -Bueno, compadre -ü di." "l a la autoridad' vamoh noh loh puercos. lo demando -Bueno, Pueh -le dice-, comPadre' -Y noh'tarrroh, ¿no me da la mitad? ¿Así en buena amistad? -No, compadre, yo no le doy Porque nmbién me cuesta Para tener -le dice. -Bueno, ¡vamoh!

462 /

Paulo de Camalho-Neto

Se fueron a Ia autoridad. Llegaron a la autoridad, hablO este señor que era rico con el Teniente, que sería, y ya lo declaró como era. -Ajá -dice-. Entonce va al pobre: -Vea, ¿cómo es? Diga. Ya le dijo, que eso habÍa sido asÍ, que él se lo había regalado. Cierro le pidió é1, que se estaba muriendo y se lo regaló y se lo llevé. Y no se murió, crió. Dioh habria querido. -Ah -le dice el PolÍtico-, entonce', no hay un por qué -le dijo el Po-

litico. -No, señor Teniente -lo dice el rico-, Usted me hace dar la mitad de loh puercoh. -No hay un por qué -lo dice-. Vea, amigo Je dice el Político-, una cosa que se regala no es para quitárselo -dice-. Usted no se lo va estar quitando, le hace dolor, más bien no lo dé. Bueno que tiene "que ser" ¿pueh, no? AsÍ. "Y no hay por qué". Yyy se le levantó bravo el hombre rico, "que por aquí que si compadre, que si no fuera hecho por mí. cómo se üera, cómo anduviera, y qué. Y la gente, un alrededor ahí. Y salió bien, o hubo un por qué, no le hizo entregar loh puercoh, sino que se lo dejara. Así que ya el compadre se vino a la casa'e su mujer. Le dice la señora: -¿Cómo saliste? -lo dice.

-¡Carambal -le dice- he salido una parte bien, porque el Teniente, hemoh declarado todo, y ha dicho el Teniente que no hay un por qué. Que él me lo ha regalao y todavía esrá muriéndose y no había un por qué de darle. He salido bien. Pero por otra parte dice-, mi compadre adelante de gente me ha hecho avergonzar y me a afrentado cualquier cosa, que por él üvo y que por este otro... Caramba que me ha hecho -dice- avergonzar, compadre, me hizo algunah cosah. Y yo le he dicho "compadre dice- si yo también yo puedo trabajar -dice-, no sroy solamenre a eso" dizque le dice. Y así que tenÍa un chancho encerrado ahÍ en un corral, gordo. Le dice a la mujer: -Oiga, a lah cinco'e la mañana mata er puerco, que me hagah un rancho, que yo me voy mañana en busca de trabajo. Mi compadre me ha afrentado que por él vivo, si yo estoy puedo afuera trabajar -le dice-. Mañana me voy en busca de trabajo. Esta noche mátame al puerco, que veh voh te quedah ahí con el resro. AsÍ que mató, pueh, a lah cinco 'e la mañana el chancho. Le hizo hacer una comelona a la mujer para aguantar hasta por ahy, según cuando llegaban a una parte onde encontraría trabajo. Así que la mujer le cocina

Cuentos Folklóricos del Ecuador

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pedazo' de carne, le echa sal y con todo le hace un ata'o así, grande, de comida hecha... Puede estar algunoh treh diah, cuatro díah que no encuentre trabajo... El hombre pobie. Y I'otro dÍa salió de mañana. Cogió su alcogió un camino: forja, - cogió su poncho yme voy a ver. Cuando ya tenga alguna platita ven-Me voy, mujer, go.

se fue, cogió un camino. Y el compadre vecino vivía así. Lo alcanzó a ver cuando i'a allá con su alforja al hombro. Y dizque dice a su mujer: -Ve, mi compadre, ¿adónde se iní? Allá se va con su alforja al hombro, poncho, ¿a qué se va? ¿Se va a viaje, qué me dice? Se fue. Y viéndolo [que era, hagamoh de allá a la casa que se vía hasta acál. Dice:

-Alláaa mi compadre ¿aónde se ini? -dizque decia él- ¡Caramba! No callaba el corazón el. Ya hacía rato que había salido el compadre y no regresaba: -Caray, mi compadre no ha regresado. Ay, carajo ¿Ónde se habrá ido? Hoy lo voy a verló por allá po' onde se fue a ver ¿aónde eh que se ha ido?

fue el compadre rico arráh, la cuenta. Por ahy salió, yaaa llegó al camino, ahÍii el rastro clarito onde había ido, como ia a pie' -Este eh mi comPadre ¡caraY! A pie ese, en Parte corría por ahy s'i'a (se iba) al arcance, pueh que va aren el camino vi'a clarito el rastro. Y dale y dale. Ya bien tarde se lo lejoh. i'a Ya mañana de habÍa salido ¿no? canzando lejoh, pueh, ya que para eso i'a ilegando también cerca (de) una montaña. Cuando lo arcanzó Se

a ver, allá i'a al compadre y le pega el grito:

-Hey, hey comPadre -le dice- ¡Pare! llegó Se vira ei compadre y le hizo señah y se paró' Ahí se paró' AhÍ ya é1, el compadre rico: -¡Caramba, compadre! -le dice- ¿y aónde se va usted? -Ah, compadre -lo dice-, yo Por aquÍ me voy a otrah parteh a buscar trabajo. -¿Y por qué se va? -le dice' -ó"**ba, compadre que como usted allá me afrentó que por usted vivo. Yo to'avía puedo trabajar, me voy a buscar trabajo, compadre -le dice.

-No, compadre -le dice. -Sí, compadre -le dice-, a eso me voy' Como usted ayer me afrentó que por usted vivo -le dice-. Yo puedo, todavía -le dice' -¡

Caramba! bueno, comPadre.

164 t

Paulo de Canalho-Neto

Estuüeron paraoh un ratito. Este hombre lleva, pueh, ese atadón de rancho. Le dice:

-Bueno, compadre, venga pueh pa'comer. Vamoh comiendo, aquÍ

llevo rancho. Y sacó el mantel y lo puso ahí: -Venga, compadre -le dice. Le dice-: Compadre coma no máh, venga compadre le dice-. ¿No quiere, no?

-No, yo no quiero -le dice. -Coma no máh.

AsÍ que üendo que el compadre no comÍa, el comió, pero no mucho. -¿No quiere, compadre?

-No, caba (acabe) pronto no máh -le dice. Así que entonce él se comió un poquito y amarró. -¿Voh no quiere, usted? -No

le

dice-.'cabe!

Ya amarró, echó la alforja el mantel. Le dice: -AsÍ que -le dice-, usted no ha querido.

-No -le dice-, compadre.

¿Ya acabó?

-Ya -le dice-, pero no ha querido comer -le dice.

-Bueno, compadre le dice-. Entonce'dame un sojo (un ojo). -¿Y por qué, compadre? -lo dice. -Deme un sojo, compadre. Si usted no me da un sojo lo.mato. Deme un sojo -le dice. De una vez le sacó la daga, no sé qué sería, cuchillo y se lo fue encima: -Si usted no me da un sojo, compadre, lo mato -dice él- ya mismo. ¡Ay! al compadre parece que se le fue adentro. -Bueno, pueh, compadre, sáquelo -dizque le dice.

AhÍ le sacó un ojo al compadre pobre. [¡ImagÍnese!l Así que el hombre queda ahÍii y dizque prendido de la vista ahí [pueh, que qué dolor, ¿pueh no?l Le sacó. Ya descanzó unpoquillo, le dice: -Compadre, déme el otro Iado del ojo. -Compadre, déjeme con este lado. -No, no, sino lo mato -dice. Carajo, asi que se dejó sacar, pueh. AhÍ lo dejó cieguito. AhÍ lo dejó ciego. Y para esto ahÍ había estado unmatapalo al lado y él pueh, cuando tenía la vista completa ha üdo (había visto) que ese palo estaba ahí. Y cuando estuvo ciego se arrastró allá, adebajo (de) ese matapalo. Para esto, él se vino. Cogió lo sojoh que lo sacó y loh trajo. Ah ¡loh

Cucntos Folhlóri cos

dclEcudot | 465

a su casa' tJegó a su casa.onde su deió bouoh por acá! Y se vino largo habÍa hecho' t" *-u¡""to tJai¡o nada' que eh lo que "sabia esol AsÍ que se fue' El' pueh' lo dejó pa' que se

;il-a;"p""ttl

Nada. ¿Quién, pueh muera, no? al matapalo ahí abajo al"' Asi que entonce' este hombre se arrimó sindó que era de noche: Y entonce, cuando qu" y" era ahí cieguito' ' comen esta noche estoh anime aquí -Caramba -dice que siente él-' Me comen loh animaleh en la montaña' maleh bravoh en esta "'ot""o"' en la alforja y él pensó: "CaEste hombre había llevado una soga en este palo arriba"' ramba -dice- aquÍ, nooo, puedo subir lah piernah esuban.buenoh' Como era t" rnisá'io máh, loh brazoh, de aquí a media alforja alforiita la Así que pensó y ru.o ii'og;;t""ttó aquí en la'o'el pie' Y amarró ahí, con la punta del cabo y Ia otra P"."o." hasta que se atocÓ el palo y s'ha atocó porahy, ciegultol tiJg"it" poi utty pa' arriba"' dijo' Se fue arriba' voy me eleva'o por ahy pa' arriüa' 'éot "tty el largo le dio hasta acá,afuera' arriba. Y sube y ,.tU", f la alforja va P-d palo matapalo y palo' f"" li"'tu ei cogollo'ese Para eso, .',""iá

arriba.

'"

lah ramah, dice: *---oo;t va t- tocó quedo' ei cogollo ya, con la rama' Aquí me AhÍ sÍ" ' ramah' doh t"'" rama que hacÍa Ahi se q,r"Jo "" Aquí no me arcanzan -dice-' los animaleh' lnq"i *" quedo' -fio-¡t"' quería d-ormir' pueh' que estaba con loh Ahí se quedó' ft" Ahíii' sindendo él ahÍ' doloreh de la vista' Toda la vista afuera' rumor que veonce, doce de la noche' siente un Cuando que serían "üÑ;;;;"" onde i'a?l camino del ladito esuba la nÍa asÍ en el camino Calladito' conversando' ("') Venían Ahí no máh estaba

"rr.irn"o "'iibu árbol onde esaba arriba él' AhÍ se Cuando "trah!" u"g";;;;i;ajo del no?l Ahí se quedaron ello'' Ahí quedan esoh señoreh [¿que quien-serían elloh' Eran cuatro individuoh que viniese han quedaaado. u"u'tftv"*a que empiezan a conversar elloh y se ron. Y él escuchaba arriba' Cuando le dice uno al otro' de loh cuatro: empiezaron lempezaron), dice que conociste er mundo' qué -Oye -dezqu" i; áit"- ¿Y voh cuando ya has üsto? -dizque le dice el uno'

cuando conocí el mundo: -Ah -dice qtt" t" aito' Yo lo que he visto que un hermano üve con una hermana' [¡FÍjese!] Entonce dice que lo dice el otro: así-' eso esta malo' -Eso está *ul' i'o esta mal' hijo -dijo ya conociste el mundo? -le -¿Y voh que hah visto -le dice- cuando

dijo el otro, al otro. conocí el mundo: que -¡Ahl Je dice- yo lo que he visto cuando ya

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Paulo de Cawalho-Neto

un primo vive con una prima. -Eso está bien, eso esuá bien -dijo. Eran loh diabloh, pueh, esoh que se llegaron ahÍ esa noche. Ahí venían a conversar, a esa hora de lah doce'e la noche. -Eso stá bien -dezque le dice. Y el otro, como eran cuatro. le dice: -Y voh, ¿qué hah visro cuando ya conociste el mundo? -Ah -lo dice-, yo lo que he üsto cuando ya conocÍ el mundo, que un ciego, con refregarse con el cogollo del matapalo, le sale la vista buena. Y el cieguito esraba allá, al lao del cogollo del matapalo. Se quedaron ahÍ. Eran treh. Y le dice: -¿Y voh que hah visto cuando conociste el mundo? -alya el único. -Ah -le dice-, yo lo que he üsto cuando conocí er mundo, que onde un río onde no haiga agua, con dar cuatro martillazos en una piedra corre el río lleno de agua, no seca. -Eso está bien, eso está bien -le dijo todoh. Bueno. Entonce, pueh, ya ahí completaron loh cuatro. y el cieguito ya empezó a jalar lah ramah der cogollo y refriega la visra, y refriega la vista, y refriega la vista. Ya por ahy pueh, elloh se quedaron en silencio. Loh caballeroh se fueron, pueh, ¿no? [¿No ve que ya se le pasó la hora?] Se fueron. Entonce, ya él refriega y refriega la vista, cuando ya, ya aclarando el día y aclarando la vista é1, el cieguito. y jala cogollo. Cuando aclaró el dÍa con la vista buena, ya clarita. AhÍ le salieron Ia vista buena.

[¡Fíjese!]

Entonce'ya él de una vez vido d¿ día con su üsta. Bajó abajo con su alforja y cogió, ya él bueno. El no regresa pa'atrás sino que se fue largo, en busca de trabajo. Po' alláaa se [ue. Ahy, ya i'a con la vista. Bueno. y dale camino otra vuerra, y dale camino. Cuando que ya sería medio día, Ilegando a un punto onde habÍa esas ¿no? ¡Carambal y ahí el sor (sol) duro dice que estaba ahí ya. Y llega a una primer casa que estaba ahÍ. Dice que dice, habló: -¡Hey! -que Io dice é1. Le salió una señora y le respondió. Y le dice: -Buenoh díah, señora. -Buenoh díah. -¿Con quién üve aquÍ, señora, usté? -Con mi marido. -¿Onde está su marido? -'stá uabajando. Ya no máh va (a) venir otro momento. -Déme una posadita, señora, aquí, para reposar un poco, que voy a

Cuentos Folhlaricos del Ecuador

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armorzar también, que está er sor duro' -No hay, señor -dice-, no le doy posada' -¿Y por qué? -le dice. -ü"", ,"no, -le dice-, yo no le doy posada' Por aquíii -dice- no anda es naide, solo nosotroh viümoh, aquí. -Y le dice: -Y para esto mi hombre

muy bravo.

Y Así que no le dio la posada Porque era muy bravo el hombre ¿no?

Ie dice:

ar-Vea, señora, máh que sea abajo, déme aquí adebajo' que voy voy' me mismo ya y pasando morzar, que voy -No -dice señor-. Ño -dice-, ni abajo, Porque mi marido viene' es muy bravo, es muy celoso -le dice.

Entonce'ledice.estabaunárboleahí,asialohladoh,asíafuerade la casa -y le dice:

-úe, vaise allá -dice-, en

ese

árbol, ahí -dice- ahÍ hace sombra'

Nolediolaposada,sefueallá.AhísequedÓelhombre-debajo(de)

el rancho, y se Poese palo que hacÍa sombra. Entonce' este hombre saca

aquí entre medio de lah piernah el mantel' y se como todoh ca.ne que llevaba l¿no "e que ahí llevaba todo- el ran' ahÍ' Y pa cho?l Y come. Y la señora esa al frente, que no le dio la posada alcanzó: Io ahÍ Entonce, esto, esa señora estaba encinta. -Ayl -disque dice- ese hombre, su comida, me diera un pedacito"(Le deseó). Me diera un pedacito.. '-dice' llevaba. Entonce' la seQue estaba comiendo estuvo de carne que comiendo ¿no? Y le dihombre el estaba va onde ñora baja de su casa y se

,r"

.o-"r,

" esoh pedazoh ie

ce:

-Ay, señor, vea -le dice-. Me ha hecho desear usted su comida' Mire encinta. Véndarne un pedacito, señor, que mehaproducido' qrl. ' "rroy -Ño, señora le dice- No vendo, ni lo regalo' Porque usted no me yo Io dio la posada ni arriba ni abajo. si usted me hubiese dado la posada, regalo' lo no dio' me no que usted Así ,.g"luri", no lo vendería -ha dicho-. Y no le vendió, ni lo regaló. Así que se fue ella pa' allá' Que no le vendió. se fue a su casa. El hombre cabó, terminÓ de comer, un ratito acomodó su alforja y cogió camino, se fue po'ese camino' ¡Dale! L-a senorallegá a su casa, pueh, y a lo'iatito le cogen loh doloreh' ve que no le vendió este? le ¡Caray! Guindó la cáma y ahí arbortó. [¿No muertiiito ahf la eriatura. Nace ia"o, puehl . Aborró. Era un hombrecito. y ab )atíllo ya llega el marido y como em un poco bravo, silencio la casa y tanteó la cama: guindada. Ahf se va a lah carrerah, pensando que la muj", ertabu en argún cosa ¡Caray! Y le alza la cama y le dice: ¿no?

468 t

Parulo

ü

Canallp-Ncto

-¡Apura, hombre! -le dice.

-¡Ay! ¿Qué eh que te pasa, pueh? Je dice. -Ve -dice-, que aquí me ha ido a doler, nació muerto mi hijo. Cae el hombre: -¡Qué cosa, diantre! ¿Por qué eh que te pas¡r esto? -le dice. -¡Caramba! -le dice-. Vea, por aquÍ ha pasa'o un hombre y aqui ha pedi'o posada. Voh, como soh tan bravo -le dice-, yo no le quise dar posada -dice-, que ese hombre querÍa armorzar y no le dÍ posada que me pedía, arriba ni abajo. Como voh soh asÍ -le dice-. Y se ha ido a. armorzar allá en el árbol ese y lo he deseado la comida que llevaba, tan bonira su comida. Y no me ha vendi'o ni me ha regala'o porque no le dÍ la posada -dice. -¿Quién eh ese? -Yo no sé, pueh, un hombre. -¡Caramba! -dice- este hombre, que yo voy al arcance. El hombre era casta de mala ¿no? Queee... se le va al arcance por ahy. Por ahy se fue. Yaaa i'a lo arcanzando po'allá bien lejoh. Gritó: -¡Hey, oiga! Po' ahy se paró. Le hizo señah de parar. Se le va encima el hombre bravÍsimo: -Oiga amigo, caramba -dice-, yo me lo llevo pr€so ya mismo a usted. -¿Por qué asunto, amigo?

-Vea -dice-, usted ha sido un malo, ¿por qué no ma ha vendi'o -dice- su rancho que llevaba? Mi mujer se ha arborta'o ahí y usted me va a pagar mi cría de que está muerto y usted va preso. Vamoh, vamoh, pa' atráh, Se lo uajo para atráh. Ahy se vino y pasaron a la Tenencia [¡FÍjese!] [El hombre ia un poco fregado, trah que anteh Dioh le puso la vista, hagamoh, ¿no?l ¡Caramba! [Le dice] se fueron a la autoridad. Llegó el hombre de la mujer: -Señor Teniente, esto pasa, que este hombre ha sido así, que no vendió, mi mujer se ha arbortado, y ahÍ est¿í. Usted me hace pagar todo porque este hombre eh malo. -Ah -le dice el PolÍtico-. A ver amigo ¿cómo era? Diga. Ahí dijo, pueh el hombre: -Vea, señor Político, yo -dice- no le regalé, no le vendÍ eh porque yo llegué ahÍ, le pedí posada, no me dio, ni arriba ni abajo. Me dijo que su hombre era bravo y por eso no me daba. Me mandó allá a un árbole que allá me fuera almorzar. Allá me fui. Fue, cierto, a compranne. No lo vendÍ porque no me dio la posada. Y yo le dije que si ella me habiese (hubiese)

Ctcntos Folhlóncos ilcl Ecuador

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dado la posada, no le venderÍa sino que lo regalarÍa. Y como no me dio posada.

-Esul bien -lo dice-. Está bien Jo dijo el PolÍtico-. Entonce, amigo, no hay un por qué Je dice-. Puede ir no máh. -No señor, Político -el dueño de la mujer-. Usted me hace pagar la crÍa que me ha hecho arbortar Por no venderlo. -Ah -dice-, ¿cómo te da la crla, pueh, a voh? Ahora si quiereh que te dé tu crÍa -dice-, dale a tu mujer, pueh, pa'que lo haga Je dijo. Y salió bien el hombre. Está bien' No le hizo autoridad al otro. Declararon ahl. Está bien. Y él se fue avante, pueh. Y dale, y dale. Al otro día llegó a un Pueblo, pidiendo agua el hombre. Le dice: -A ver, señora, regale un poquito de agua. -Ayyy, señor -le dice-, no eh porque no lo quieramoh dar. Aquí estamoh hasta escareciendo (careciendo) de agua, ¡caramba! porque el agua noh viene de otra parte por tiemPo. No tenemoh. -Bueno. Graciah. Le dijeron claro que no tenian. Bueno. Dice: 'Aquí no tenemoh agua".

¡Caray! Bueno. No. Se fue el hombre. Po'ay salió de ese pueblo, no sé qué camino cogió pa'allá, era montaña. Ya era montaña.*

Ah, le dice el hombre: -Ah, bueno -le dice- ¿No hay agua? -No -le dice-, no tenemoh agua. Le dice:

-Vea, señora, avise a suh vecinoh y todo aquí de su pueblo, que si me pagan lo que yo cobro, ya mismo leh lleno el río de agua. -¿Cierto, señor? -Si -le dice-, ¡vaya y avise! Po'ay esa mujer se fue, se bajó: -Oiga, que ha llega'o un hombre que si le pagan lo que cobra, llena el río de agua. -¿Quién? Ahi llovió la gente. -¿Usted eh que dice? -SÍ -le dice. -Bueno le dice-, si usted cumple con ese, se le paga lo que usted

Fragmento dicho anticipadamente por error.

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Paulo de Cawalho-Neto

cobra -lo dice. -Ya 'stá, eso eh lo que quiero saber -le dice-. Me Pagan, ya mismo denen agua. Y no le secará. -Áh, vamoh a ver. Se le paga' Toditoh amigoh, pagamoh' [Ya st¡í, que el agua pueh, diga ustdd, ¿no?] rÍo' TanteÓ una piedra y ¡Caramba! Cuando que se fúeron. Se fue al

cogió un martillo y le da cuatro martillazoh. De hecho corrió ese río de

agua, llenito. Esoh señoreh contentísimoh. AhÍ, ahÍ se hizo de a plata. [¡Fíjesel] El pobre, sin trabajar, se hizo de a plata. Ahí la gente venÍan:

-¿Cuánto quiere usté? -Déme tanto. Lo que él querÍa, pueh, cobraba. Ahí se hizo de plata, de algunoh mileh. ¡caray! el hombre. ¡,hí loh que no tehían tanto dinero, lo que lo cob.ar"t" é1, tenían, [perdonando la palabra] animaleh, tenían mulareh.

Ahí dice: -Bueno, el que no tiene plata me da un mular' Ahí le daban un mular. De modo que ahí en ese pueblo reunió once "con mulareh. IiY él poquísimo de plata, el hombre, ¡Caramba! Ahora, mntÍsima plata, con once, mulareh", pensÓ éll. El seguía adelante. Cuando que ahí buscó un hombre,,un señor que para dejar guarda'o su dinero' ahí y uno quien le cuidara loh dinerl tenía dejó uhi l el seguía avante. Ahí le dejó, guarda'o' Y siguiÓ y lo rnulareh adelante, cogió su alforja y se fue. Por ahy ía adelante. Y adentra montaña en lah mungah onde. ia, 'smba tascoso. El hombre se arremangó-el pantaloncito hasta acá, p"t" .to enoladarse, ensuciarse ¿no? Ya po' ahí i'a con manga lodosa. Y él avante con su alforja' lodo por - aquí en loh pieh por esa a ver uno que está allá en la manga' en ¡a,arcanzÓ aúa Cuando que ahí que ahíii para' o que se hacía' 'taba hombre ese er camino onde i'a. que ya estaba ahí pueh asus. Cuando av^nz "¿Qué eh eso?" Y él avanza, i'a en ese camino y ahí' como que viajadot pendiendo, ese era w ¿no? Estaba hasta aqtrí el muatascado. había le se btaba atascoso. en un mular y en eso que estaba él presoh los brazoh lar, hecho todito lah piernah, ' él solo?]pueh, no? ¿Onde, l¿acaso podÍa sacar el mular, ú eso staba, ahí el hombre va pasando. ya él no le decÍa nada sino que i'a en su camino pasando y ese hombre estaba ahÍ con :: mular preso' canción' Entonce', que ya iba pasando' le qrre estab" h"rta "q.ri, "., "r"i dice: -Oiga, amigo. -Hey -dice que le dice-. Buenah tardeh'

Cuc

tos Folhlóncos it¿lEcuailor

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-Buenah tardeh. -¿Para ónde va usted? -Por aquí voy en este camino le dice. -Oiga, amigo, vea, déme una manito, que mi macho se me ha atascado aquí, no lo puedo sacar. -Bueno, amigo. -Viró, puso la alforja ahí: -Bueno, vamoh amigo (a) darle la mano. -Le dice el dueño del mular: -Bueno, amigo. Yo voy alzar del pecho del mular ¿no? y usted va a alzar del rabo. -Bueno, amigo -le dice. -AsÍ que, espérese, déjeme acomodar. Va, pueh, donde el macho y se acomoda el hombro aquí en el pecho aquÍ del macho, pa'suspenderlo para arriba. se acomodó el hombro. Y el otro le dice: Ahora sÍ, amigo, coja el rabo y asuspenda. [Dice] ya se acomodaron. -Ahora, sÍ -le dice- haga fuerza.

Levantan pa'arriba, y él levantó el rabo y se le arrancó el rabo al macho. Todo se le arrancó el rabo. -¡Caramba! -lo dice. -Ah, carambal -dijo el dueño del macho-. Vea -dice-, arrancarme el rabo del macho -dice. -Señor, no tengo curPa, usted me dijo que alzara' se ha arranca'o pueh -le dice. -No, no -dice-, hágase cargo ese macho. Yo no quiero macho colfn' [Fíjese, usted, el hombre de malah por ahyl. -Caramba -lo dice-, amigo, pero si yo no tengo curPa. -No, no, usted se hace cargo del macho Porque yo no quiero ese macho colín -le dice. a hacerme cargo? -¿Y qué, señor, yo por qué voy ^Pagar. -Vamos a la autoridad. También se fueron a la autoridad. [¡Fíjesel] Llegaron a la autoridad, ya el diantre ese, el dueño del mular, de una vez y habló con el Político:

-Señor -le dice-, éste me ha arranca'o el rabo del mular -dice- y usted me hace pagar mi macho. -Ah, bueno, vamoh a ver. A ver, venga usted. ¿Cómo eh? Le dice: -Vea, señor, yo i'a pasando en el camino y éste señor estaba con su mular ahí -dice-, atascado y él me ha llamado que le de una mano Para ver

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Paulo dc Canalho-Neto

si lo sacábamoh. El arzó del pecho del mular y me dice "arce del rabo" y yo lo cogÍ y lo arcé y se arrancó. -Ah -dice-, entonce usted no tiene curpa -le dice el Político-, no tiene curpa.

-Pueh no, señor Teniente, usted me hace pagar, yo no quiero

ese

macho.

-No tiene curpa ese hombre. -Sí señor, así fue -le dice-, no que yo le he arranca'o de apropósito le dice-, sino que me mandó, lo arcé, se ha arranca'o -le dice.

-No, entonce, no hay un por qué -dijo el PolÍtico-, no hay un por qué. Y el otro en pendencia, y que "usted me hace pagar mi mular, yo no

quiero

ese macho colín". -Bueno -le dice el Político-, si usted no quiere ese macho colín, entonce' Iléveselo, pueh, usted -le dice al hombrecito-. ¿No dice que no lo quiere? -No, señor, usted me hace pagar, yo no quiero ese macho colÍn. -Llévenselo, amigo, llévenselo. Coja. Ahí cogió el mular, pueh, el hombrecito y se lo llevaba. Allá i'a. Entonce'dice el dueño del mular: -Caramba, ¿¡así que el señor Teniente no me hace pagar el mular? -Pero si ese hombre no tiene curpa -lo dice-. Usted le obligó, le pueh -le dice-. ¿Qué curpa puede tener mandó y se ha arranca'o con ^rz^r, él? -lo dice. -Caramba! -le dice-. Le dice: -Hágame pagar mi mular -le dice. -No -le dice-. Ya se lo lleva, pueh -le dice-. Usted no lo quiere -lo dice-. Y se lo quereh pueh, anda ar arcance, que venga acá -le dice. Y se va al arcance ya otra vu€rta, el dueño el mular. Allá i'a. Po'ahy: Y lo trajo para atráh. Llegaron ahí.

-AquÍ está, Señor. -Bueno -le dice-. ¿Cómo eh? ¿Va recibir usted su macho, asÍ colín lo lleve? se ¿que -No, señor Teniente, no le digo que me haga pagar y que yo no quiero ese macho colín. -Oiga, amigo -le dice al que se lo llevaba al macho, dice: -Lleve el macho. Si mañana que amanece, amanece el macho con rabo, déselo a su dueño. Y si no amanece, lléveselo ¿no dice que no lo quiere, pueh? [¡Qué le iba a criar el rabo, si habÍa arranca'oll Se lo llevó. Y ahí viró pa'atráh. Viene a dormir onde habÍa deja'o loh once mulareh guardadoh y onde había dejao todo el dinero, el hom-

Cuentos Folhlóncos ilcl Ecuailor

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bre. Ahí compleró doce mulareh, [¿No ve que había dejao once?] completó doce. Para esto viene, pueh, y ya' pueh' el otro ya lo dejó' se lo llevó siempre. AhÍ al otro día ya fue onde el señor que había deja'o el dinero, ya pidió su dinero, le enr.regaron y loh mulareh. Este hombre esa noche no i.r"r*. (de) estar pensando. AhÍ durmió. "¿Qué hago con todo este dinero?"... ..Yo ya me voy de aquí para atráh". Se hizo esa plata cuenta sin tra-

bajarlo. [Dice] pensó esa noche, dice: -Yo, mañana, este dinero le voy a llevar todo envertido (invertido) en vívereh.

Fue a comprar mañana, se lue comprando quintaleh de comida, comprando fardoh de arroh... de modo que hizo doce cargah para loh mulareh. Todo lo llevó cargado. -Y ahora sí, me voY. con suh mulareh cargado, y él atráh. como Dioh hacía eso, en ese día mi'mo llegó a su tierra. Temprano del día se llegó, con doce mulareh cargadoh d" todo ¿no? Llegó y el compadre, que lo habÍa sacado loh ojoh

corio vivÍan vecinoh, pueh, claro ahÍ'staba en lo vido ¿no? que ia llegan-

do. Cuando llegó le dice a su mujer, dice: -¡Caray! ya viene un cargamento ¿qué eh? Quién será? Toditoh son mulareh. [Hága hecho un lugar como aquÍ]. Dice: -Estoh no son de aquí, esoh son muláreh. Este eh alguno que viene con negocio aquí -dizque dijo el hombre.

\

avanzay av^rrza ya. Cuando que ya máh cerca i'a' Dice que dice

el compadre: -Caray,parece mi compadre -el que le había deja'o sacado los ojoh-' parece mi compadre. -El creÍa, pueh, que se había muerto-. Parece mi compadre, del proceder que viene allá. Se asoma la señora:

-Ese es mi compadre. Que ahora no máh ven a de cuando se fue' Y más cerca. Qu'ese aquí de una vez tiró punta lah bestiah a su casa,

Cuando que llegó, lo vido: -Ese es mi compadre.

-Cállate, cargamento. -Dice: -Este es arguno. Atráh han de venir loh dueñoh' Porque él i'a solito arreando loh mulareh. ¡Carayl Llegó a su-casa' Este hombie renía suh hijoh. Bajaron loh hijoh, descargarop loh mulareh,

todo cosah arriba, arriba, arriba. Y ahí desensillaron loh mulareh, loh

47 1

t

Paulo de Camalho-Neto

amarraron afuera por ahy, se revorcaron ahí. Y él: -Caramba, ay de bieneh -decía él-. Ay de bieneh! Que compadre! que ha traído esto, que ha de ser arguno que vendrán por ahy a mañana o ahora. No se hallaba el compadre rico. Máh tardecito veía que icarayl ya elloh tenÍan una bulla en su casa [dice] con su familia, el hombre. Cuando que dice: -Voy onde mi compadre. Ah, voy onde mi compadre a preguntar. [-a señora d''[el no sabÍa, pueh, qué le iba a conversar [¿cómo le habÍa dejao al hombre sin sojoh, sin üsta!?l La otra del hombre que llegó, lo mi'mo. Naide sabÍa. [¿No ve que ese no había dicho a naide?l Cuando que ya llega: -Compadre. -Mande compadre -le dice de arriba é1. -¿Ya llegó? -Ya -le dice-, compadre. -Véngase por acá -le dice.

-Ya vine compadre. -El otro no Io negaba, pueh. Le dice: -Ya vine compadre, véalo, no m'he muerto -le dice-. Como cuando yo me fui, que me fue usté al arcance y me fue a dejar sin sojoh pa' que me muriera -dice-. Ya vine. -Calladito, compadre -le dice-, bien calladito. Que no sabía naide. Pero él si le dijo a toda voh. Pero la gente no se dieron cuenta, pueh, lo que estaba diciendo é1. Bueno. -Venga acá pa'conversar acá abajo. Ya bajó, lo saludó: -¿Cómo está, compadre? -Aquí bueno -le dice. -¿Ya regresó?

-Ya pueh, que usted me fue a dejar allá, onde me fue a dejar pa' que me muriera, que me sacó loh ojoh' -Calladito, compadre -le decía él-. Calladito. Entonce le dice: -Caramba, bueno, compadre, ¿y qué este cargamento que ha traído, este üvereh? Le dice: -Compadre, todo lo que ve que he traÍdo, todoh estoh mulareh son

propiedad -le dice. -¿Suyos son, compadre?

-Sí, compadre. Ya ve -le dice-, ¿no le dije que cuando usted me

Cuentos Folüaricos del Eandor

I 475

afrentó, que me fue,a demandar, que yo por usted üvía? Yo... podía yo trabajar -le dice-. Todo son mi trabajo -le dice-. Todo es mi trabajo -le dice.

-No, compadre -lo dice. -Sí.

-Caramba, compadre le dice-. Convérseme ¿cómo ha sido su suerte? -Vea, el compadre rico: -Convérseme, compadre le dice-. ¿Cómo ha sido su suerte? El otro no le negaba nada. Loh doh abajo. Le dice: -Vea compadre, yo le voy a conversar. -Sí, compadre, convérseme. Y ah¡ le fue conversando todo, pueh, de cuando lo fue a dejar allá, que lo sacó loh ojoh y lo dejó al lado del matapalo y en la noche se elevó arriba. Todo le fue indicando cómo era. Todito. Y él escuchando; 'tonce le dice: -Vea, compadre, yo mi suerte fue ahÍ en el palo onde usted me sacó loh ojoh, yo ahí -dice- en la noche me subi arriba del palo, en el matapalo y me fui al cogollo -dice- y allá -dice- a lah doce de la noche vinieron cuatro hombreh, señoreh, ahí, a conversar ahí adebajo. Y yo estaba oyendo eso -dijo.

El le va conversando cómo fue estoh caballeroh. Dice: -Y vinieron elloh y dijeron todah estah cosah. Yo esuba -dice- dispierto (despierto) oyendo. A lah doce de la noche. Y así ha sido mi suerte, que yo he hecho eso y me salieron la vista bueno con refregarme con la hoja del matapalo. Y todo, cómo puso el agua, cómo se hizo de plata, cómo se hizo de loh mulareh, todo. Todito le conversó. Entonce le dice el compadre rico: -Compadre, cierto ¿así ha sido? -Asf fue mi suerte compadre -le dice. '

-Dioh 'le dice- por una parte tuvo mal y por otra parte ha estado

bien, que por ahy así ha sido mi suerte le dice. -Ay, compadre -le dice- ¿Así ha sido su suerte, no? -Sí -le dice. -Bueno, compadre -le dice-. Vay y déjeme a ml allá onde me dejó dice- también -dice. -Hum -dice- compadre, si usted quiere, pueh -le dice. -No compadre, vamoh. ¿Qué? dice-. Ya mismo voy a mandar a dejar hecho un poco de rancho pa' llevar [Como era rico. Carajo, ¡a llevar!] Noh vamoh. Como muy a lah seih, noh vamoh de aqul, de la mañana, pa-

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Pauto dc

Canalho-Nao

ra llegar allá temprano. [Era lejoh la montañal -Bueno, pueh, compadre, si usted quiere. -No compadre, duerma listo que yo vengo listo para irme, mañana. El hombre subió, se descuidó. Y este, pueh, a lah cinco de la mañana ya también stuvo haciendo el rancho con la mujer Para que... un atadón también. ¡Caray! Estaba ya, pueh, que se amanecÍa, de una vez de día, a eso de lah seih, cuando lo va hablando el compadre de abajo:

-¡Compadre! ¡Compadre! -Mande -le dice. -Ya,ya stá listo, venga, venga, que ya noh vamoh. Sale el compadre afuera. "¡Caramba! va listo con la alforja". -Caray -dice- ¿qué? ¿se va siempre, compadre? -Sí, pueh, ¿no le dije que noh vamoh? le dice- Vamoh, vamoh, -le dice. Entonce le dice: -Caramba, e compadre, yo no quiero ir le dice. -¡Venga, compadre! Pa' eso me fuera dicho "no voy". Si yo vengo listo -le dice. -Bueno, pueh, compadre, vamoh. Y se fueron. Ahy cogieron camino. Ya con el compadre rico adelante i'a con la alforja:

-¡Corra, compadre! Aprecise! Vamoh apriesa (aprisa) pa' llegar pronto. Se fueron. Dale camino y dale camino. Cuando tarde el día bien cuando dice:

-Véalo, compadre, aquí eh que lo dejé pueh aquÍ, éste eh er palo, pueh -le dice- ese eh que está ahí. Aquí fue -dice-, aquí noh quedamoh. -Ahora sÍ, compadre, vamoh -le dice-. Venga. Le sacó el rancho un atadón: -Venga, coma, compadre -le dice-. Vamoh comiendo, pueh, compadre -le dice. -No, yo no quiero -le dice-, coma usted, que ahí tiene a la disposición que quiera, coma. El pobrecito se llenó todo, él no quiso. Y él no comió. Ya acabó de comer. -Ya, bueno, compadre. ¿Usted no ha queriío? -No, no -le dice. -¿Ya comió? -Ya me llené compadre. Bueno, pueh, amarró el atao otra vuerta y amarró. -Ahora sí, compadre, pueh Je dice-, sáqueme un sojo' -Caray, compadre -le dice-, yo no lo saco -le dice.

Cuentos Folhlancos dcl Eandor |

477

-Saque, saque, si no lo mato -le dice.

IiFíjese!] Bueno. Bah...! ¡Fuera un sojo! Ajo, quedÓ doliendo. Ya le pasó un poco, quizá. -Compadre, sáqueme el otro ojo. -Compadre quédese con ese uno no máh. -No, no, saque, si no lo mato.

¡Carajo! Afuera el otro sojo. Ahf quedó otra vr¡erta. ¡Ah! Ya le dice: -Bueno, compadre, váyase, llévese esos ojoh. [¿No ve que él así hizo?l

Ahí se fue, pueh, cogió esoh ojoh, 'paaah!" tiró en un hueco, po' ahy loh metia. Y él se fue a su casa también. Llegó allá a su casa. Ahl lo dejó. Ya llegó la noche, despuéh l¿no ve que le conversó todo cómo ha sido?l la alforja, todo llevó, soga, y amarró la alforja en la noche y se amarró también ahí y atocó el palo y se elevó arriba. Ia a hacer lo mismo pueh, [¿no ve que le había oio todito como había sido?] Caray, despuéh ese, ya esoh paloh grandeh, ¿no? en que ahí no muy aho ya reparten loh paloh asi pa'allá, gruesoh. Y llegó, pueh, se va subiendo, llegó ahí cerca, bajo estaba el brazo del palo... -¡Ajo! -dice- aquí no máh me quedo pa'oír máh claro -dice. AhÍ bajito se queda, pueh, con el primer brazo del palo. Ya no subió al cogollo, quedó ahí pa' oír máh pronto -dice-, pa' oír bien. Ahi se ha quedao. Se montó, pueh, en el palo asÍ lah piernah pa'abajo, lah doh piernah. AhÍ se quedó a caballo en el palo ahí, grueso. Ahí a ver qué hora venían. Doce. once de la noche serían, cuando "trah" el rumor. -AhÍ vienen, esoh son... VenÍan esoh, que ahí venían elloh a conversar en esa hora ¿no? Ahí mismo adebajo. Ahí se llegaron, ahí se quedaron. Ahí estaban y él ahÍii calladito. Cuando que, uno de loh cuatro que llegaron, empieza é1, dice: -Como que me hiede a carne humana -dijo é1. Y se levanta, atocando y lo arcanza lah piernah que estaba ahí. ¡Ruso abajo! ¡Ahí cayó! Ahí le brincaron todoh cuatro y se lo comieron üvo,vivo. Ese sí se lo comieron. [¡Fíjese la envidia!] Caray, ahí lo mató. Ahf se lo comieron vivo, vivo [¿no ve que él no se quedó por oir máh pronto?] ¡Qué envidia! Y era riquisimo.

De ahÍ, pueh, como digo, ya se lo comieron y el hombre se üno pueh, ya el pobre, en su casa taín (también) taba asÍ, ya loh dÍiiah bastante, la mujer del rico ese, pueh, taban vecinoh, ella acá. Dice un día la mu-

jer.

-Mi compadre vino... máh pronto la otra veh que se fue. Ahora, -

47 8 t

P oulo

dc Caw alho-Neto

dice- este tío no aparece y ya hacen mah díah. Se ha venío onde el compadre pobre, la comadre del rico. Ya llegÓ: -¡Compadre! -Mande comadre. Se subió arriba: -¿Cómo está aquí? -Bueno. Y saludó la familia. Le dice:

-Compadre -dice-, yo vengo a pregunurlo que su compadre cuando se fue pueh con usted, que se fueron para allá, no ha ]'enido. Y cuando usted se fue ya hacen máh que usted vino máh pronto y éste ya no aparece -le dice. Lo dice: -Comadre, tal vez se ha muerto, pueh -le dice. El no le negaba lah cosah. -Se ha muerto, pueh, no ve que él quiso como cuando me fue a dejar a mí, me sacó los ojoh para que muriera yo y Dioh quiso no me morí. Y asi mismo, por eso, él me dijo que lo fuera a dejar, yo le saqué los ojoh y po' ahÍ quedó sin sojoh. Tal vez se habrá muerto, pueh -le dice. La señora ahf vienen a sabé', la una y la otra. Ya le contÓ todo: "Así me hizo mi compadre". [¿Qué

mái, pueh? Hasta ahora, no vino máh. Que ahí se lo comie-

ron loh diabloh. Ahí sí termina el caso. José Vera Engabao Il de agosto de 1966

Figura de intbrmante. González Suárez, 1962. (Oswaldo Viteri)

Cucntos Folúancos

ilel Ecuotor t 181

GLOSARIO (Vol. I)

.

Por Míguel Sdnchez Astuilillo' SJ' Académico delaLengua

Miguel

Al solicitar este glosario al consagrado lingúista Padre del libro pretendió resaltar el hecho de que Sánchez Astudillo, "rrti, "l las correcciones gramatiÑO "me¡oro'los cuentos recogidos, háciendole del Folklore sería ."1"s ,r.".es"rias, lo que, en es-te caso y en la Ciencia obra se imprimen incurrir en un error. las versiones regisuadas en esta tal como circulan en la tradición oral ecuatoriana'

I VOCABLOS Alohijíta.

El cuento 37 emplea este térrnino poco usual' Lo en usual es alhajito alhr¡itt' que se usa como adjetivo

Aura.

el sentido de bonito, agradable' gracioso' Es el ahora, deformado por fonética popular' Puesto boca abajo. Echar, arrojar, lanzarse.

Bocabajado.

Botar. Ca.

Es mero cánjunción ilativa' "Yo ca" significa algo

como "Ahor" bi"t, yo..." Esta partícula' quizá por mera coincidencia fonética, era usada, y en este la mismo sentido, por el castellano antiguo' que tomaba del frances car.

Cacho.

Cuerno.

482 t

Paulo dc Canatho-Ncto

Cipo. Criar. Chúcaro. Chuma¿lo. Chuspa. Chuzo. iras. Deque.

De

Despechado. Desque.

l.

Endurarse. Envergailura. Envuelto. Espiar. Fuete. Guagua. Guambra. Hacer. Mandar

sacanilo.

Masqué. Mismo. Mudo. No mds. Peje. Pez. Pelado. Pes.

Picado de üruelas.

Crecer. Usase sobre todo como reflexivo. BravÍo. El cuento 45 lo sustantivo. en el sentido de mulo sin domar. Borracho. Bolsa.

Palo puntiagudo. El Diccionario lo regisrra casi en el mismo sentido. Por cólera.

Cuando. Cuento 45: de que esté = cuando esté. También = €n

c¿¡so

de que.

Desalentado hasta el abatimiento. El Diccionario reconoce este s€ntido. Desque fuera yo = ¡Qué tal si fuera yo! (cuento 27) 2. Otras veces el pueblo emplea DESeUE por dizque = dicen que (Cfr. c. 42). C. 52: 'L-as hermanas no querÍan ir, se enduraban" =

ir. C. 44:, "cahallo de hermosa envergadura. = de her-

se resistían a

mosa presencia. Se usa como sustantivo masculino en el sentido de

"envoltorio". C.45. Mirar (con disimulo o con él). Látigo.

Niño. Muchacho.

A veces se da a este verbo un sentido calificado, como en el Cuento 5l: "Solo es granizo blanco, y eso no hace" = no causa mal alguno. Sacar, ordenar a alguien que salga. Aunque así sea. Al fin, a pesar de todo (C. 36). Tonto, lelo. Sin m¡ís, sin dificultad, sin reparo.

El Diccionario lo consigna. Rapado. Se sustantiva para designar a uno a quien le han corudo al rape el cabello. Pues.

Crrc:ntosFolüórlens dcl Ecuador

Pingullo. Pisa.

Puro. Saber.

Sacarial. Tasar.

t 483

lnstrumento musical, del tipo de la flauta. Zurra de golpes. El Diccionario lo registra. Polo (C. 7). En la Sierra ecuatoriana se usa en ciertos casos con el sentido de soler. C. 4: Sabía ir = solÍa ir, tenía la costumbre de ir. Sacra Real Majestad. Se usa solo en cuentos antiguos. El C.22lo usa por calcular; hay metáfora lat€nte.

Toglla. Tulpa.

Nudo.

Tumbailo.

Desván.

Vuelta.

Nuevamente

Fogón.

n CONSTRUCCIONES Acusativo de relación.

A la construcción griega asi denominada pueden asimilarse ciertas construcciones extrañas que

se

usan en la Sierra ecuatoriana. Se dice, por ejemplo. El hombre estaba tapado la cabeza = con la cabeza cubierta; venían hombres tapados la pierna = con la pierna cubierta. Adjetivos usados en sentiilo adverbial. Este fenómeno, común a los diversos idiomas resulta

Cualesquiera.

Concorilancia.

especialmente llamativo en un caso tan ecuatoriano como el del C. 44: Le llevaba escondido la comida = se la llevaba a escondidas. Se usa a veces por cualquiera. El pueblo no adüerte que se trata de un término compuesto, y que el primer componente debe ponerse en singular o plural, según el caso. Por influencias del quichua es frecuente que el pueblo serrano del Ecuador desatienda la concordancia gramatical. Pone a vices en forma femenina el adjetivo que se refiere a un sustantivo masculino, y con más lrecuencia aún pone en singular el verbo de un sujeto

plural. De uno y otro fenómeno hay ejemplos

481 tPailoüCawaüto-Nao numerosos en los cuentos de la presente colección. Consccución ile tiempos.

No la guarda el pueblo en la Sierra ecuatoriana' Dijo que haga, mandó que mate' se dice; en vez de Dijo que veniese, mando que matanr.

E¡chaicos en

s€rrane no cumple la norma gramatical de poner como enclítico el pronombre en las formas de imperativo. Le demos, dice el C- 21 en vez de Démoslc, y éste no es sino un ejemplo entre tantos

el impcrativo.

Ia población

Gerundio.

como se hallan en la presente colección' I-a población serrana usri con frecuencia el gerundio en sentido anterior: vengo comPrando un libro, en

Haber.

vez de 'Vengo de comPrar un libro". El uso impersonal del verbo haber es una de las más

abundantes fuentes de error en el habla eqratotiana'

Por eso expresiones como 'habían dos vecinos' hubieron muchos muertos' se hallan a cada Paso en

Ha sido.

estos cuentos. A esta forma verbal se le da en el Ecuador u¡¡ sentido mucho más rico que el literal. 'El padrino había sido la muerte', dice el C.49 para exPresar: Averiguadas todas las cosas, resultaba que el que habla hecho el

papel de padrino era nada menos que la Muerte'

Plural.

Lt'p...Uio forma equivocadamente el plural

Que.

Étá o

de

algunos sustantivos: pieces, por pies; paPaces' Por papás (es decir los padres). Cfr. C. 45' una de las palabras que más yerros ocasionan en el Ecuador: a) Uno de los más frecuentes es el uso del QUE para el complemento indirecto. "HabÍa un rey que ie gustaba las mujeres', dice el C'39, en vez de 'Había un rey a quien gustahn", etc' b) t¡ pobÍación serrana Pone un QUE superfluo

en algunas construcciones. Ejemplo' El lugar donde queíbr,.

c)

ü

población serrana duplica casi de ordi-

CvatosEolktóncos ¿.lEata¿or

I 185

nario el complemento directo cuando interviene el relativo QUE: tengo un jarrón gue te lo voy a dar, dice el C. 38. Solesismos.

Hemos indicado varios, bajo diferentes títulos' Hay muchos en el habla popular ecuatoriana sobre todo por influencias del quichua. El lector necesita acudir u".o a toda su agilidad mental para entender cier-

"tas construcciones.

a) Como caso típico puede señalarse el que ocurre en la siguiente frase del C. 15: 'I¡ muda cerró la puerta y volvió cargada con quicio y todo". Quiere decir: l-a tonta no se contentÓ con cerrar la puerta antes la arrancó incluso con el quicio, y luego se presentó cargándola'.

b) ótro caso, este, del C. el rato menos pensado.

l.

Cuando menos pensado =

486 t Pnlo ac Camalho-Nao

VARTANTES Y SEMI.VARIANTES ADVERTIDAS DE LOS PRIMEROS 52 REGISTRQS

Juan Osito (n.2) +Juan Oso (n.3). Pepito y Mariquita (n.5) + la madrastra (n.6) + Los niños perdidos (n.7) + El tonto de la mazamorra morada (n.19 s-v). [-a reina mora (n.ll) + La reina mora (n.12) + Ia princesa encantada (n.13). EI tÍo Lobo y el sobrino Conejo (n.17) + El río Lobo (n.18 s-v). El caballito mágico (n.26) + El caballito de cien mil colores (n.27) + Los tres hermanos (n.28).

La familia pobre (n.33) + El mantelito (n.3,1) + Un padre rico (n.40). El niño mentiroso (n.35) + l-a curiosidad es castigada (n.36). La madrastra (n.37) + l-a enüdia (n.38). El bautizo del guagua (n.48) + Los aldeanos (n.49) + Fiesu de chagras (n.50).

El Negro Catatún (n.4.1) + El irás y nunca volverás (n.45). La sapa (n.10) + El rey ciego (n.4 s-v).

Cucntos Folhloncos dcl Ecuador

t 487

CLASIFICACION TEMATICA DE LOS PRIMEROS 52 REGISTROS

Cuentos Cuentos Cuentos Cuentos Cuentos

Acumulativos: 23 de Animales: l, 14' 17, l8' 43. del Diablo y de Santos: 16,21' 25,32'18,49,50' de Ejemplo:

9,29,30' 35'36,42'

Humanos:

De Adivinanzas20,24. De Tontos 15,22,3I. Varios 4, 52.

Cuentos Maravillosos: 2,3,5,6,7,8, 10, 34, 37,38, 39, 40, 4r, 44, +5, 47, 5r. Cuentos de la Muerte: 46.

ll,

12,

I3, 19,26,27'28,33'

488 |

Paulo dc Cawalho-Neto

INDICE GEOGRAFICO DE LOS I39 CUENTOS DE LA OBRA TOTAL*

Azuay

(Prov.)

Cuenca: l19 a 118 + Gualaceo: 122

Bolívar

(Prov.)

Cantón Guaranda: 32

Carchi

(Prov.)

Cantón Montúfar de la parroquia Bolívar-l0

Cotopaxi

(Prov.)

Cantón l-aucunga: 27,36,40

Chimborazo

(Prov.)

Cantón AlausÍ de la parroquia Acchupallas: 9 + Cantón Riobamba: 33, 35, +4, 45.

El Oro

(Prov.)

Guayas

(Prov.)

Imbabura

(Prov.)

Cantón Zaruma:26,29 Engabao: 53 a 113 + Playas:

ll4 a Il8

Cotacachi: 123 a 126,128 a 139 + Ibarra: 4, 30,

3l +

Otavalo: 127 Pichincha

(Prov.)

Cantón Quito de la parroquia Lloa: 2, 3, 5, 6, 7, 8, 12,

t3, 14, 15, 16, 18, 19,20,23,25,28,3+,38,,+1,

12, 43,49, 50, 52 + Cantón Mejía de la parroquia Machachi: 37, 39, 46, 47,48, 51.

"

Anotado segrln el lugar donde el informante aprendió el cuento, y no el lugar donde lo recogimos.

Cuatos F olkloncw dcl

Tungurahua (Prov.)

Ecuad¿rl¡

I 189

de la Cantón Ambato: 1,11, 22, 24 + Cantón Pelileo parroquia P¡tate 17'

2I'

49O I Paulo dc Canalho-Ncto

NOMINA DE LOS IT{VESTIGADORES E INFORMANTES DE LOS I39 CUENTOS DE LA OBRA TOTAL'

Cuento Número

I

Inv. VÍctor Hugo Chaves Cisneros. Inf. Simón BolÍvar Chavez, 55 años, comerciante, instrucción primaria. Lo aprendió cuando era niño, de sus abuelos.

Inv. Asis Noé Mera. Inf. MarÍa Rivadeneira, 24 años, secretaria, instrucción secundaria. Lo aprendió en Quito, de sus abuelos, hace muchos años.

lnv. Noé Mera. Inf. Rafael Mera, 60 años, comerciante, instrucción secundaria. Lo aprendió en Yuracruz, de sus padres, hace más de cuarenta años.

Inv. Laura Berrazueta. Inf. Rosa Salazar, 35 años, quehaceres domésticos, instrucción primaria. Lo aprendió en Quito, de sus padres, hace más de veinte años.

Idéntica a la ficha 4.

6

lnv. Milthon R. Alvarez H. Inf. Manuel L Alvarez Méndez, 60 años, profesor de Instrucción Primaria.

Obs. [¡ fecha de recopilación se encuentft¡ al pie de cada cuento. Tómese también en cuenta el año de la primera edición de cada volumen

Cucntos Folhlóricos dcl Eeuailor

t

49I

lnv. Milthon R. Alvarez H' Inf. Aurelio del Pozo de Albán, 45 años, quehaceres domésticos, instrucción primaria. Le contaron de niño en la población de Bolívar, proüncia del Carchi.

lnv. Nelly A. Orbe. lnf. Eloisa de Egas, ó3 años, quehaceres domésticos, instrucciÓn secundaria. Aprendió la pieza de sus antepasados' en Ambato, hace 53 años.

9

Inv. Nelly Orbe Rengifo. Inf. Mercedes Nieto, 70 años, quehaceres domésticos, instrucciÓn primaria' Aprendió la pieza de sus antepasados, en Quito' desde que era niña.

t0

lnv. Nelly Orbe R. Inf. Ana de Fonseca, 72

II

Inv. W. AnÍbal Pérez A. lnf. Registrado de memoria

años, Aprenprimaria' instrucciÓn quehaceres domésticos, dió la pieza de sus antepasados' en Quito, desde que era niña.

por el mismo investigador. LZ

lnv. VÍctor Hugo Chaves. Inf. Rafael León Chavez, 75 años, agricultor, instrucciÓn primaria- Aprendió la pieza siendo niño, en Pelileo.

l3

lnv. Rosa C. Piedra P' Inf. María Lucero' 82

años,

t4

instrucción primaria' Aprendió la pieza siendo niña' lnv. Rosa C. Piedra P. Inf. Margarita Alzamora, 75

l5

Inv. Rosa C. Piedra P. Inf. Mary H. Naranjo P.,

años, quehaceres domésticos, instrucción media' Aprendió la pieza siendo niña. 19

años. estudiante de secundaria' Aprendió la pieza de su abuela. siendo niña.

492 t

ponilo dc camalho-Ncao



Inv. Rosa C. Piedn P. lnf. Camilita Viera, ó0 años, quehacercs domésticos. Aprcndió la pieza en Ambato, de su abuelo, hacc 50 años.

l7

lnv. Rosa C. Piedra P. Inf. Margarita Alzamora, 75 años, quehacercs domésticos. Aprendió la pieza de su mamá, cn Quito, siendo niña.

l8

Inv. Vfctor Nagua. lnf. Dolores Melo, 60 años, quehaceres domésticos. Aprendió la pieza siendo niña.

I9

Inv. Vfctor Nagua. Inf. Orguer Lalaleo, estudiante, instrucción superior. Le contaron sus abuelos, en Ambato, cuando era niño.

20-21

Iguales a la Ficha 18.

22-23

Inv. Eulalia Egas. Inf. Iranl Lituma, 12 años, estudiante de primaria. Aprendió las piezas de la mamá, en Zaruma.

24-25

Inv. W. Anfbal Pérez A. Inf. Isabel Rivadeneira, abuela del investigador, 75 años, quehaceres domésticos, educación primaria. Aprendió las piezas de la mamá. siendo niña, en lbarra.

26

Inv. Ligia Osorio S. lnf. Wilson Andrade, 2l años, militar, instrucción secundaria. Aprendió la pieza en Guaranda. siendo niño, de su tía.

27-28

Inv. Ligia Osorio S. Inf. Franklin [rón, 20 años,

es-

tudiante dc secundaria. Aprendió las piezas en Riobamba, de su madre, siendo niño. 29-30

Inv. Marthe l¡rco Y. lnf. Cristina Yánez,80 años, analfabeta, quehaceres domésticos. Aprendió las piezas en Machachi, siendo niña.

Cuentos Folklóricos dcl Ecvador

t 193

3L-32

Inv. Rosario Nicolalde. lnf. Vicente Gallardo' 45

33

Inv. Rosario Nicolalde. Inf. Virginia Gallardo' 53

3+

lgual a la licha 3I.

35

años, zapatero, instrucción primaria' Aprcndió las piezas de su abuela, siendo niño' en l-aucunga' años, quehaceres domésticos, instrucción primaria' Aprendió la Pieza siendo niña.

Inv. Rosario Nicolalde. Inf' Francisco Gallardo' 47 años. administrador de una hacienda, instrucción primaria. Aprendió lapieza siendo niño'

36

lgual a la ficha 33.

37

Igual a la ficha 35.

38-39

Inv. Martha Larco. lnf. Rosa Salas, 60 años, quehaceres domésticos, instrucción primaria' Aprendió las piezas siendo niña.

10-+l

Inv. Martha [¡rco. Inf. Gustavo Arroba, 50 años' oficinista. instrucción secundaria' Aprendió las piezas siendo niño de la üeja sirvienta'

42-43

Inv. Martha [¡rco. Inf. Cristina Yánez, 80 años' quehaceres domésticos' analfabeu. Aprendió las piezas cuando era niña.

+4-52

lnv. Nydya Quiroz. lnf. Francisco O' vda' de Quiroz' 70 años aProx', quehaceres domésticos, instrucción primaria. Aprendió las piezas siendo niña'

53-7+

lnv. Paulo dc Carvalho-Neto. Inf' Agapito Rodrlguez' 30 años aProx.i agricultor, analfabeto' Aprendió las piezas de olrlas, a Favés de su vida'

494 t

Poulo dc Carv¿lho-Ncto

75-l13

I l,+-l r8

Inv. Paulo de Carvalho-Neto. Inf. José Vera Reyes, 60 años aprox., agricultor, analfabeto. En toda su vida, oyendo y narrando.

lnv. Paulo de Carvalho-Neto. lnf. Aurelio Yaguarquinde. 40 años aprox. Primeras letras.

Obs.

u9

Inv. Paulo de Carvalho-Neto. lnf. César García.

120-l2l

lnv. Paulo de Carvalho-Neto. Inf.Jaime Carreño.

L22

Inv. Paulo de Carvalho-Neto. Inf. Virgilio Arcillas.

123-139

Inv. Paulo de Carvalho-Neto. Inf. Elías Gómez.

Fueron informantes ocasionales todos los de las piezas l-52. Y más los de las piezas l19-122. Semi-auténtico el de las piezas ll4-118. Verdaderamente auténticos fueron los dos narr¿dores de las piezas 53 a la I 13: Agapito Rodlguez y José Vera Reyes. En cuanto al informante del grupo de piezas 123 a 139 se trata de un caso raro dejoven educado y portador de la tradición: si hubiese recibido clases de folklore serla un excelenre folklorista.

Cucrttos EoLróricos dcl Euador

| 495

SUMARIO EN ORDEN ALFABETICO DE LOS 139 CUENTOS DE LA OBRA TOTAL

A

Apunté al que ví y maté al que no vl, 24 +Ansiosos de oro,9'

Bella Flor Blanca, 75.

Casfn con Abrham,

l16'

Del irás y nunca volverás, 45.

Discusión muda. I19. Don Kiko y Don Kako,76.

El agricultor, 58. El bautizo del guagua, 48. El borracho, 81. El caballito de siete mil color, I2l. El caballito de cien mil colores, 27 El caballito mágico, 26' El conejito y el sapito,43. El cuervo.85. El cura con la madre, ó2' El cura enamorado, 109. El destino de la persona, 51.

496 t Pailo

El El El El El El El El El

dc Canalho-Ncto

enamorado. 102. ermitaño y el borracho, 25. gigante y el caballo de los siete mil colores, 134.

gusanillo, 94.

hijo que enamoró a la madre, 8ó. hombre que dio a luh, lO0. hombre viudo, 93.

huerfanito, 56. ignorante,97. E ljoven Puntete,59.

Eljoven que fue en busca de trabajo, 92. El ladrón fanusma, 127. El lago del diablo, 8. El El El El El El El

manantial de la juventud, 132.

mantelito,34. matrimonio, 130. muchacho pillo, 89. mudo y la abuela, 31. negro Catatún, 44.

niño Alejandro, 79. El niño que salió a ver si llegaba hasta onde terminaba

er

rnundo,

108.

El Padre Cura.55. El El El El

padre envidioso, 57. pájaro de loh buenoh aireh, 82. pájaro pinto, I I0. perro con el gato, 103. El pescador, ll5. El pescador, 129. El pobresero, l14. El pobre y el rico, 29. El quisquinay, 104. El real y el medio, 4. EI rey Benjuf,39. El rey ciego,4I. El rey que mandó hacer un barco que anduviera en tierra y agua, 107.

El sastre, 124.

Cucntos Folhlóricos ilcl Ecuailor

El tfo Lobo, 18. El tío Lobo y el sobrino conejo, 17. El tío Raposo Y el conejo, 120. El tonto de la mazamorr¿ morada, 19. El tonto Peña,20. El toro del corazón de oro, I35.

Frashisco, l13.

Fiesu de chagras, 50.

Jabitas tiernas, 87. Jacinto Pérez, 139. Juan Bobo,80.

Juanillo,67. Juan del Oso, 77.

JuanJugador, T0. Juan Osito, 2. Juan Oso, 3. Juan por Demás, 126. Juan Marino, l17. Juan Sin Cuidado, 128.

t¡ Bella Ninfa,90. [-a caprichosa, 13ó.

[¿ cucarachita mandinga, 14. La culebra de las siete cabezas, 137. I-a curiosa,

2I.

L¡ curiosidad castigada, 3óL¡ enüdia.38.



muerte aPresada,46'

La niña Amalia,91. L-as hijas del reY, 17 [-a madrastra, 6. t-a madrastra, 37.



.

madre que vendió al hijo' 78.

t 497

198 |

Paulo dc

ComalhrNcto

la matiu

de cunu cunu, 23.

I¿ mochita, 106. [-a mona,

lll.

La monita'e palo,



ll8,

novia del negro, 133. l-a princesa dorada, l3I. I: princesa encantada, 13. I-a ranita, 99. l¡ reina mora, ll. l¡ reina mora, 12. la reina serpiente, 138. [-a sacrflega, 32. sapa, 10.

k

l¿ señora üuda con el hijo, I05. [¿ traición de las cuñadas del Rey, 125. I-asjoyas vendidas a los santos, ló. [¡s tres hermanas, 52. Las tres hermanas tontas, 22. Loh doh compadreh, 95. Los aldeanos, 49. Los dos hermanos que fueron a buscar trabajo, ll2. Los dos niños que se crearon como hermano, 88. Los dos príncipos más bellos del mundo, 83. Los niños perdidos, 7. Los tres consejos de un padre, 122. Los tres hermanos que aprendieron a hablar castellano, 30.

M Mama Leche I-a Burra. ó5. María Sucia, l0l. P

Pedro Imala, 71. Pedro lmala,72. Pedro Imala, 73, Pedro Imala, 74. Pedro yJuan,60. Pepito y Mariquita,5.

Cucntos Folhlóricos

Rey Molma con la Reina Mora, 63'

Siete lindas. 123.

Tío Conejo,53. Tío Conejo,54. Tlo Conejo,84. Tío Conejo y Tío Tigre,61. TÍo Chivo con TÍo Toro, 69. TÍo Sapo con TÍo Venado, ó8.

Una familia pobre, 33. Un hombre pobre, ó'1. Un hombre vago, 66.

Un negro,98. Un niño mentiroso, 35. Un padre rico, 40. Un trabajador que salió a buscar trabajo' 96'

ikl Ecuaitor 11499

INDICE

EPÍGRAFES

AGRADECIMIENTO PRÓLOGO

INTRODUCCION TTPOS Y MOTIVOS Stanley L. ROBE

TIPOS Y MOTIVOS

VII XIII

XXVII

Kurt MNKE VOLUMEN I

El

gallo

y el zono

Juan osito

Juan oso

Elrealy Pepito

medío

y mariquita

Lamadrasta

Ellago del diablo

ll I3 lrt 17

Ansiosos de oro

l8

"Ia sapa"

I9

La, reina mora

23

ln

21

reina mora

La príncesa encantada

25

l-a cucar achi ta

27

m

anilinga

Lamuila

29

Las joyas vendidas

alos santos

3l

El tto lobo y el sobrino conejo

33

El tÍo lobo

35

EI tonto de la mazamorra morada

39

El tonto peña

38

La curiosa

39

Las tres hermanas tontas

40

La matita de cunu-cunu

1l

Apunté al que vi

y

maté al que no vi

43

El ermitaño y elborracho

45

El caballito mdgico

47

EI caballito de cien mil colores

48

Los tres hermanos

5l

El pobre y el rico

52

Los treshermanos que aprendierón a hablar castellano

53

El

mudo

y la abuela

La sacrílega

54 J5

IJnatamilia pobre El mantelito

57

Un niño mentiroso

La curiosidad es castigada

6l

La madrasta

62

La envidia

65

El rey benjui

66

Un padre rico

68

El rey ciego

69

Ovillitos

7l

El

conejito

y el saPito

El negro catatun Del irús

y

nunca volverds

La muerte apresada

73 76

80

Lashijas del rey

8l

Elbautizo del guagua

82

Ias aldeanos Fiesta ile chagras

B5

El ilestino ile la persona

86

Las treshermanas

87

VOLUMEN

II

Tto conejo

89

Tlo conejo

93

El padre cura

95

El huerfanito El padre envidioso

106

EI agrícultor

lI0

El joven puntete

ll2

Peilro y Juan

t26

Tto conejo y tlo tigre

I33

El cura conla madre

136

Rqt molma con la reina mora

I39

Unhombrepobre

150

Manalechelabuna

155

Elhombrevago

164

Juanillo

L67

Tto

mp

t75

con tto vanado

TIo chivo con tto toro

tT|

JuanJugailor

r78

Pcilro lmala

19l

Peilro lmala

19,+

Pcil¡o lmala

201

Peilro Imala

2L2

Bella llor blanca

2t6

DonKihoy D.I(aco

227

Juan

ilcl

oso

250

Lit madre que vendio de Juanmarino

VOLUMEN

alhijo o el

caso

263

III

El nllto AleJanilro

283

tuanbobo

?e8

Elbonaeho

30+

El pdjaro ilelohbuenoh aireh

313

I-os ilos principos masbcllos ilcl munilo

320

Tto cottcJo

331

El cuano

338

Elh$o

quc

túltzs

(habitas) tt¿tnas

aumoró alamadrr;

LosDoh niño'

que sc

craaron comohermano,

356

36t 372

El muchachopillo

390

Labcllaninla

407

l-aniñaAmalla

418

El Jovar gue lue cnbusca ilel trabaJo

426

Elhonúrc viuilo

+31

El gn*nillo

44t

l.rih iloh compailreh

460

GLOSARIO

481

VARIANTES Y SEMI-VARIANTES ADVERTIDOS DE LOS PRIMEROS 52 REGISTROS

486

CI.ASIFICACION TEMATICA DE LOS PRIMEROS 52 REGISTROS

487

INDICE GEOGRAFICO DE LOS I39 CUENTOS DE Iá OBRA TOTAL

488

\,"*t-

'/NOMINA DE LOS INVESTIGADORES DE INFORMANTES DE LOS I39 CUENTOS DE I.A OBRA TOTAL SUMARIO DE ORDEN ATFABETICO DE LOS I39 CI.'ENTOs DE I-A OBRA TOTAL

495

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