Decidir Entre Los Celos O La Felicidad

Decidir entre los celos o la felicidad Franck Palacios Grimaldo Todo aquel que haya tenido una relación amorosa o alguna conexión sentimental con alguien o algo ha tenido esa sensación de no querer perderlo o que alguien se lo arrebate, es hasta cierto punto parte de la naturaleza humana no querer alejarse de lo que nos hace sentir bien, o nos gusta o creemos nuestro, pero como todo extremo siempre es negativo este sentimiento llega a ser algo completamente opuesto a la idea que tiene la persona en cuestión, es decir la que tiene esos sentimientos. No es raro que una persona que siente celos, piense que esos celos son señal de su gran sentimiento por el objeto de su deseo o su amor. Pero es una simple racionalización para ocultar su problema, y muchas veces su intenso sufrimiento, pues la sensación de propiedad ante un ser igual de libre que tú siempre va a ser efímero y está por fuera de tu control, a menos claro que el objeto/ser en cuestión carezca de la autonomía necesaria y acepte abiertamente estar bajo el constante vigilo y control de su contraparte amorosa. Es aquí cuando lejos de encontrar la felicidad, que es la base esperada de una relación amorosa, se encuentra una relación infecciosa que enclaustra a la pareja en una constante búsqueda de aislamiento, pues la persona que cela, en su inseguridad y delirio paranoide, busca alejar a todos los posibles de su pareja, y está a la vez busca o bien su libertad o por una dependencia emocional acepta las peticiones irracionales de su contraparte amorosa. Entonces en base a este preámbulo, podemos preguntarnos ¿se puede decidir entre los celos y la felicidad? Es una pregunta que exige la empatía suficiente o la experiencia para ponerse en los pies de la persona celosa, pues nadie decide por libe cuenta ser celoso, una serie de factores lo llevan a serlo (inseguridad, comparaciones innecesarias, baja autoestima, dependencia emocional, trastornos de personalidad, historia familiar de engaños, etc.) y permanecer en dicho estado neurótico, pudiendo incluso llegar a un brote psicótico debido a la enorme carga emocional que este estado supone. Pero también es cierto que antes de dicho brote o agudeza del problema la persona es muchas veces consiente de su estado, lo que diferencia la neurosis de una psicosis, pero para algunos es tan conveniente dicho estado que les resulta más factible someter o abusar de su pareja haciendo uso de diversos métodos muchas veces histriónicos, digamos que es un estado en el que la persona celosa es casi una adicta a sus celos, pues no puede ya controlarlos y al verse reforzada por la pareja que cede ahí tenemos una respuesta, pues si se condiciona, se puede desacondicionar. En mi opinión creo que si se puede decidir entre los celos y la felicidad, pues no es feliz jamás una persona que no es libre, la libertad es fundamental para conseguir un estado de estabilidad en donde somos capaces de decidir entre diversas alternativas, pero una persona celosa y su pareja están encerradas en dos situaciones: el celoso a cuidar que no le roben su objeto de deseo y el celado a no enfadar a su persona deseada, por lo que ambos comienzan a separar los mundos, el de ellos, considerado el verdadero y más importante y el externo, lleno de peligros y problemas.

Creo también que dicha situación llega a un grado de dolor emocional y somático o un estado de angustia (incluso trastorno de angustia) en el que no se puede convivir vivir así, esto siempre y cuando la persona sea capaz por algunos instantes de su enfermedad ser consiente del daño que se hace y causa en su persona amada, pero esto dependerá de un factor que es la pareja, pues una pareja que refuerza la situación no consiga más que enfermar más a la pareja, pues no hay un verdadero enfrentamiento a la realidad de la vida. Cuando una persona celosa, sin llegar a niveles patológicos, se da cuenta del daño que provoca puede llegar a modificar su conducta, buscar la ayuda necesaria y realmente comenzar a ser feliz, es un proceso difícil y requiere evidentemente de un apoyo psicoterapéutico y de la pareja, pero es posible salir de dicha situación enfermiza.

James Parr, filósofo existencialista, (citado en Domínguez, 2012) menciona que si la persona se vuelve más autónoma y creativa por consiguiente la probabilidad de que los celos se produzcan suelen ser menores, ya que la relación entre los factores de la comparación, competencia y el temor a ser reemplazado, que parr coloca como las causas principales, se tornan menos significativos. Es decir que el sentimiento de ser único y especial promueve la sensación de ser irremplazable por la pareja, o también realza la autoestima, lo que facilita la independencia y reduce la necesidad de ser reforzado por alguien más acerca de nosotros mismos, así los celos no aparecen en un sentido patológico. Los datos disponibles entorno a literatura del tema muestran que la exposición en vivo más la prevención de respuesta y ciertos procedimientos cognitivo-conductuales, como el entrenamiento en auto instrucciones y la reestructuración cognitiva, constituyen una alternativa que suele ser prometedora para el tratamiento de los celos(Echeburúa y Fernández-Montalvo, 1999, 2001 citado en Carrascoso, s.f). Debido a que muchas veces los problemas de los celos son simplemente parte de como la persona comprende el sucedo que esta presenciando, analizando o incluso imaginando, estos pensamientos intrusivos y distorsionados, siempre acompañados de sentimientos y respuestas neurovegetativas seguidos de una conducta son los que se atacan con estas terapias conductuales, en mi opinión y experiencia la reestructuración cognitiva y auto instrucciones son muy útiles dependiendo claro de la disposición. El enfoque psicodinámico se concentra en las fuerzas inconscientes contenido en los celos. Se basan en la teoría de que en nuestra psique están guardados impulsos y deseos inconscientes, así como recuerdos traumáticos a los cuales no accedemos de forma consciente, el objetivo de la terapia es por consiguiente traer lo inconsciente a la conciencia. El terapeuta ayuda a los pacientes a lograr la comprensión de las "verdaderas" causas de sus celos haciendo que conecte las experiencias del pasado con los problemas actuales. Una vez que se comprende las raíces de sus celos y lo que está ganando al quedarse aferrado a ellos, se considera que está curado (Malach, s.f). Encontrando el origen de los celos, es decir el impulso original de los mismos podemos tratar de controlarlos o canalizarlos correctamente, solo entonces podremos encontrar una vía para que ese origen deje de afectarnos en la realidad de forma que interfiere en nuestro correcto desarrollo amoroso, familiar, social, es interesante pensar que muchas

veces no estamos celando a nuestra pareja como tal, sino que desde esta perspectiva el foco de nuestros celos puede ser algo tan básico como un juguete. Freud (citado en Polaino-Lorente, s.f) menciona el dolor, el odio y la pérdida de la autoestima, entre algunas de las consecuencias de los celos. Otros autores han subrayado otras manifestaciones de tipo agresivo como la irritabilidad y la hostilidad, que suelen presentarse con una intensidad inusitada y desproporcionada en aquellos cónyuges, en los que la pérdida del autocontrol resulta demasiado fácil. Lo que nos lleva a la violencia intrafamiliar, o de pareja, lo que marca muchas veces el comienzo del final de la relación, el fin de la pareja. La relación de pareja se ve entonces perturbada, por los constantes ataques, enfrentamiento y acusaciones muchas veces infundadas, para Alverto (s.f): “Es una sensación de malestar que nos acompaña las veinticuatro horas y nos imposibilita llevar adelante el día a día con normalidad, ya que perturba todas las áreas de nuestra vida: las actividades y relaciones laborales, sociales, familiares, etc.” Lo que evidentemente terminara en una separación, siempre y cuando como ay mencione la pareja celada pueda tener la inteligencia emocional para poder salir sin algún daño o apoyar a la pareja. En conclusión, cuando la persona celotipia, celosa, paranoica, logra darse cuenta de que tiene un problema y está en riesgo su relación y la persona que dice amar, puede comenzar un proceso de mejora por medio e diversas técnicas ya mencionadas, tratamientos que sin duda pueden acercarla a la mejoría emocional y convertir su vida difícil en algo más llevadero, lo que mejora no solo su percepción de la vida sino la de su pareja también, entonces pueden ser felices. Si la persona no es consciente del problema nunca podrá mejorar en su situación, haga lo que haga, le pida la pareja una solución, su tranquilidad su calma, jamás podrá verse una mejoría a largo plazo, la persona seguirá dentro de su trastorno y enfermando más y más y con ella su relación y su pareja o cónyuge, por u puesto su hay hijos de por medio estas discusiones y acusaciones constante pueden llegar a afectarlos con el paso de los años. EL papel de la pareja es importante en la mejoría de estas personas facilitándole ayuda e ir con ella a buscarla, pero la palabra final para la solución es de la persona celosa, si esta no acepta su problema y llega al grado de la agresión constante es mejor alejarse, pues de permanecer y aceptar estos agravios se entra a un círculo vicioso donde la situación empeora para ambos. 22 de noviembre del 2014. Bibliografía. Domínguez, N. (2012) ¿Son los celos parte de la relación amorosa?. Aeppc. Recuperado de: http://www.aepccc.es/blog/item/amor-y-celos.html Carrascoso, F. (s.f) Celos: un caso de aplicación de la psicoterapia analítica funcional. Consejo general de la psicología de España. Recuperado de:

http://www.cop.es/delegaci/andocci/files/contenidos/vol20_3_2.pdf Malach, A. (s.f) Aprender a manejar los celos. Inteligencia emocional. Recuperado de: http://www.inteligencia-emocional.org/cursos-gratis/celos/index.htm Polaino-Lorente, A. (s.f) Cosecuencia de los celos en la estabilidad matrimonial. Catholic. Recperado de: http://es.catholic.net/op/articulos/9352/consecuencias-de-los-celos-en-la-estabilidadmatrimonial.html Alberto, C. (s.f) La pareja. Psicologaonline. Recuperado de: http://psicologaonline.es/pareja.html