Dentro Del Bosque

  • Uploaded by: Lydia
  • 0
  • 0
  • January 2021
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Dentro Del Bosque as PDF for free.

More details

  • Words: 20,606
  • Pages: 77
Loading documents preview...
DENTRO DEL BOSQUE

1

REPARTO PANADERO: ESPOSA: JACK: MADRE DE JACK: CENICIENTA: PRÍNCIPE DE CENICIENTA: MADRE DE CENICIENTA: MADRASTRA DE CENICIENTA: FLORINDA: LUCINDA: CAPERUCITA ROJA: ABUELITA DE CAPERUCITA: LOBO: RAPUNZEL: PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: BRUJA: GIGANTE:

2

ACTO I ESCENA I (Se hace luz y vemos la casa de Jack, la casa de Cenicienta y la casa de los Panaderos) FLORINDA: Erase una vez… (Luz en Cenicienta) CENICIENTA: YO QUIERO… FLORINDA: …un reino muy lejano… CENICIENTA: …MÁS QUE EL CIELO AZUL… FLORINDA: …donde vivía una joven doncella… CENICIENTA: …MÁS QUE EL SOL… FLORINDA: …un triste muchacho… (Luces en Jack y la vaca) CENICIENTA: …MÁS QUE JOYAS… JACK: YO QUIERO… FLORINDA: …y un panadero sin hijos… (Luces en el Panadero y su mujer) JACK: …MÁS QUE EL SOL… CENICIENTA/PANADERO: YO QUIERO… FLORINDA: …con su mujer. JACK: …MÁS QUE EL CIELO AZUL… CENICIENTA/PANADERO/JACK: …MÁS QUE NADA… ESPOSA: YO QUIERO… CENICIENTA: EL REY VA A DAR UNA FIESTA HOY. PANADERO/ESPOSA: …MÁS QUE EL SOL… JACK: YO QUIERO… CENICIENTA: YO QUIERO IR A ESA FIESTA HOY… PANADERO/ESPOSA: …MÁS QUE JOYAS… CENICIENTA: ...Y BAILAR. JACK: 3

…MI VACA NO DA UNA GOTA MÁS. CENICIENTA/ESPOSA: …MÁS QUE EL CIELO AZUL… PANADERO: …YO QUIERO UN HIJO YA. JACK: VAMOS… ESPOSA: UN HIJO YA… JACK. VAMOS… CENICIENTA: YO QUIERO IR A ESA FIESTA HOY… JACK: …YO QUIERO UN POCO DE LECHE O REQUESÓN… PANADERO/ESPOSA: UN HIJO A QUIEN EDUCAR. LOS CUATRO: YO QUIERO… (Entran la Madrastra de Cenicienta y su hija Lucinda) MADRASTRA: (A Cenicienta) ¿TÚ QUIERES IR HOY AL BAILE REAL? FLORINDA: Su pobre madre había muerto, y su padre se casó de nuevo con una mujer que tenía dos hijas muy guapas por fuera, pero oscuras y viles por dentro. (Se une a la escena con su madre y hermana) MADRASTRA: ¿TÚ, CENICIENTA, A QUÉ FIESTA VAS? NO PUEDO CREERLO, ¡QUÉ LOCA ESTÁS! FLORINDA: ¿QUIÉN, TÚ, CENICIENTA? ¡QUÉ LOCA ESTÁS! ¡QUÉ LOCA ESTÁS! LUCINDA: ¿QUÉ, TÚ, CENICIENTA?, ¡QUÉ LOCA ESTÁS! LAS TRES: ¡¿QUE QUIERES IR AL BAILE REAL?! MADRASTRA: ¿¿¿¿¿¿ESTÁS FATAL????? FLORINDA: ¡MÍRATE BIEN! LUCINDA: ¡ESE JERSEY! MADRASTRA: ESO NO ES PARA TI. CENICIENTA: AUN ASÍ… CENICIENTA: HERMANASTRAS: MADRASTRA: YO SIGO QUERIENDO TÚ SIGUES TÚ SIGUES IR AL BAILE HOY QUERIENDO IR AL QUERIENDO IR AL BAILE HOY BAILE HOY MADRASTRA/HERMANASTRAS: …¡EL PRÍNCIPE ESTÁ ALLI! (Se ríen primero en música después rompiendo libremente) FLORINDA: 4

Jack no tenía padre y su madre… MADRE DE JACK: (Entrando) YO QUIERO… FLORINDA: …bueno, no era muy agradable. MADRE DE JACK: UN HIJO UN POCO MÁS NORMAL. UNA CRIADA EN EL HOGAR. UN ANIMAL QUE NO ESTÉ MAL LINGOTES DE ORO EN EL DESVÁN. YO QUIERO TODO Y MÁS… (A Jack. La música continúa) ¡Hijo mío idiota! ¿Qué narices haces con la vaca dentro de casa? JACK: Un ambiente cálido puede ser lo que nuestro Blanquito necesite para darnos leche. MADRE DE JACK: (Pausa mínima; estupefacta) Es “una” vaca, ¿cuántas veces tengo que decírtelo? Sólo “las” vacas dan leche. (Llaman dos veces a la puerta en casa del Panadero; la Esposa abre la puerta; es Caperucita) ESPOSA: Hola, qué ocurre, pasa pequeña. CAPERUCITA: YO QUIERO… LLEVARLE A MI ABUELITA PAN, QUE ESTÁ MUY MAL. VIVE ALLÍ EN EL BOSQUE. NO TIENE DIENTES MUERDE SOLAMENTE PAN. (Insistentemente) ME LO VAN A DAR, ¿SI? (El Panadero le da una hogaza de pan) FLORINDA: La madrastra de Cenicienta tenía una sorpresita para ella. (La madrastra vierte un bote de lentejas en la chimenea) MADRASTRA: He vaciado un bote de lentejas en las cenizas. Si las sacas todas en dos horas, podrás venir al baile con nosotras. (Sale) CAPERUCITA: ¿Y QUIZÁ UN PASTEL TAMBIÉN?...O TRES… (Sonríe tímidamente) CENICIENTA: Pájaros que estáis en el cielo, venid a ayudarme… MADRE DE JACK: Escúchame bien, hijo. Tenemos que llevar a Blanquita al mercado para venderla. JACK: Pero madre, ¡no!, es el mejor vaca. MADRE DE JACK: ¡La mejor vaca! Y ¡era! ¡ERA! Lleva seca una semana. No tenemos comida, ni dinero, ni más elección que venderla mientras nos puedan dar algo por ella. JACK: ¡Pero Blanquito es mi mejor amigo del mundo entero! MADRE DE JACK: ¡Mírala! TIENE LAS PATAS MAL, MIRA QUÉ FLACA ESTÁ. CASI NO PUEDE ANDAR, SE NOS PUEDE DESMAYAR. JACK: PERO… MADRE DE JACK: 5

HIJO, NO HACE FALTA DISCUTIRLO. SIEMPRE ESTAMOS CON LO MISMO ¡TU AMIGA ES UN POBRE ANIMAL! ¡A veces pienso que te falta un hervor! (Caperucita ha estado comiendo dulces compulsivamente en la casa del Panadero; traga y se limpia la cara y las manos.) CAPERUCITA: DENTRO DEL BOSQUE HE DE PARTIR, NO DEBO RETRASARME MÁS. DENTRO DEL BOSQUE ES HORA YA, COMIENZA EL LARGO VIAJE. TODO ESTÁ OSCURO, YA LO SÉ, EL MIEDO NO ME VA A PODER. DEBO LLEVARLE UN POCO DE PAN. (Con la boca llena) DEBO LLEVARLE UN POCO DE PAN. ESPOSA: ¿Sabes bien el camino? CAPERUCITA: HAY BUENA LUZ, NO HAY QUÉ TEMER. IRÉ DIRECTA, LO HE DE HACER. EL BOSQUE ESTÁ BIEN, LA SENDA SE VE. PERDONEN SI ES MOLESTIA, ¿ME PRESTAN UNA CESTA? PANADERO: No te entretengas. ESPOSA: ¡Y guarda algún pastel para tu abuela! CAPERUCITA: DENTRO DEL BOSQUE SIGO FIEL LA SENDA QUE CONOZCO BIEN. DENTRO DEL BOSQUE, QUIÉN PUEDE SABER LO QUE ME ESPERA. TENGO UNA ABUELA QUE CUIDAR, ESTÁ MUY SOLA Y COME MAL. AUN NO SABEMOS QUÉ TENDRÁ, PERO LA COSA PINTA FATAL. SI, TENGO QUE ENTRAR. TENGO QUE ENTRAR. DEBO BUSCAR A LA ABUELA Y VOLVER DE NUEVO A MI HOGAR (Los pájaros que han ayudado a Cenicienta a hacer su tarea, ya han terminado y se están alzando al vuelo) CENICIENTA: Gracias pequeños, volved al cielo. ¡Gracias! (Vemos a Cenicienta despidiéndose de los pájaros y estos levantando el vuelo y entran las hermanastras) FLORINDA: ¡DATE PRISA Y PEINAME, CENICIENTA! (A Lucinda, mientras Cenicienta empieza a retorcerle el pelo para recogérselo) ¿ESO ES LO QUE LLEVARÁS? LUCINDA: (Señalándose la manga) MIRA, UN DESCOSIDO AQUÍ, CENICIENTA (A Florinda, mirándole el pelo) UN SOMBRERO. ¡IRÁS GENIAL! CENICIENTA: QUÉ PRECIOSA ESTÁS. FLORINDA: LO SÉ. LUCINDA: ERA A MÍ. FLORINDA: (A Cenicienta) HAZME UN MOÑO AQUÍ. LUCINDA: ¿QUIÉN ESTARÁ?... (Las Hermanastras continúan parloteando por debajo de lo siguiente) CENICIENTA: (Para sí) LO RECUERDO BIEN, MADRE ME ADVIRTIÓ, LA BONDAD ES EL MEJOR DON. SE GENTIL, CENICIENTA, SI, CENICIENTA, SOY MUY CORDIAL… 6

FLORINDA: ¡MÁS FUERTE! CENICIENTA: Y DE QUÉ ME SIRVE ESTAR EN ESTA CASA MÁS, SI ME HUMILLAN SIN PARAR. QUÉ MÁS DA, CENICIENTA, AY, CENICIENTA… (Marcando el acento de cada palabra con una vuelta más al pelo de Florinda)…BUENA, FELIZ, GENIAL… FLORINDA: (Grita y le da un bofetón a Cenicienta) ¡No tanto! CENICIENTA: (Volviendo en sí) Lo siento. FLORINDA: Estúpida. (Pausa) LUCINDA: Ja, ja, ja. (Florinda la mira con desprecio) Ja, ja. (Para. La música continúa. Llaman a la puerta del Panadero) PANADERO: ¿Quién será? (Sale a abrir) ESPOSA: Ya hemos vendido todo el pan… PANADERO: Es la bruja de la vecina, quiero decir, nuestra vecina, la bruja. (Entra la bruja; acaba la música) PANADERO/ESPOSA: No nos queda pan. BRUJA: ¡Ya sé que no tenéis pan! PANADERO: ¿Qué desea? BRUJA: No es lo que yo quiero. Es lo que vosotros queréis. (Señala a la barriga de la Esposa) No hay nada cocinándose ahí dentro, ¿verdad? FLORINDA: La vieja bruja fue para contarle a la pareja que había realizado un maleficio sobre su casa. PANADERO: ¿Qué maleficio? BRUJA: Hace mucho tiempo, cuando tú no eras más que un bebé, tu padre te trajo a ti y a su joven mujer, a esta casa. Eran una pareja apuesta, pero no eran buenos vecinos. Tu madre estaba embarazada y desarrolló un apetito fuera de lo común. Echó un vistazo a mi precioso huerto y dijo que lo que quería, más que nada en el mundo, era APIOS, PIMIENTOS Y COL. MIS VERDURAS, CHAMPIÑONES, RÚCULA, ZANAHORIA, MI LECHUGA ESPÁRRAGOS Y MÁS. (Cayendo en estilo “rap”) EL DIJO “ESTÁ BIEN”, PERO LO HIZO MAL, PORQUE UNA OSCURA NOCHE DEL OTOÑO VOLVIÓ A ROBARME A MI, ¡EN MI JARDÍN!, ¡ASALTANDO MIS VERDURAS, ARRANCANDO COLINABOS, DESTROZANDO CEBOLLINOS, NO DEJÓ NINGUNO VIVO! Tendría que haberle lanzado un hechizo. (Sonido de hechizo) Ahí mismo, haberle convertido en una piedra, o un perro, o una silla o una serp… (Se deja llevar por un trance momentáneo) LE DEJÉ MARCHAR, ME SOBRAN, PRONTO CRECERÁN. PERO TODO TIENE UN PRECIO Y AHORA HAY QUE PAGAR. LE DIJE: “HAS DE DARME EN CUANTO NAZCA TÚ BEBÉ. NOS VEREMOS, PUES” (La música se detiene). 7

PANADERO: ¿Tengo un hermano? BRUJA: No. Tienes una hermana. FLORINDA: La Bruja se negó a decirle nada más sobre su hermana. Ni si quiera, que su nombre era Rapunzel. (Acaba la música) BRUJA: Pensé que fui más que razonable, y que todos viviríamos felices para siempre. Pero, ¿sabéis qué?, cuando heredé ese huerto mi madre me advirtió que sería castigada si alguna vez perdía uno solo de los GUISANTES PANADERO/ESPOSA: GUISANTES BRUJA: GUISANTES SI. ¡AÚN NO PUEDO COMPRENDER LO INGÉNUA QUE FUI! LO MIRABA MARCHAR CORRIENDO A SU HOGAR, Y ENTONCES: BANG, CLASH, UN RELÁMPAGO Y TAL… (PERO ESA ES OTRA HISTORIA, AHORA DA IGUAL). COMO OS DIGO, EL BEBÉ NACIÓ, ENTONCES YO VOLVÍ Y TUS PADRES SUPLICANDO “DEJADLO AQUÍ”, ¡PERO NO!, LA COGÍ PARA ESCONDERLA MUY BIEN. TU PAPÁ LLORÓ, TU MAMÁ MURIÓ, Y COMO ME DIVIERTE ECHAR HECHIZOS A LA GENTE DIJE: “TENGO AUN ALGO MÁS QUE HACER” Y UN PEQUEÑO HECHIZO LES MANDÉ. (Sonido de maleficio) Sobre ti también, que decía que vuestro árbol genealógico sería por siempre estéril. (El Panadero y su Esposa gritan ahogadamente de incredulidad) Y AHORA TODO MARCHA GENIAL, ¿LO VÉIS?, MI JARDÍN FLORECE, NO VEAS CÓMO CRECE. Y REPITO LO QUE DIGO AL QUE LLEGA AQUÍ Y ES: “NO ME TOQUES LOS GUISANTES DE MI JARDÍN”, ¡SON TODOS PARA MI! (La música continúa; Jack lleva puesta su gorra y su abrigo) MADRE DE JACK: Ahora escúchame, Jack. Lleva a Blanquita al mercado y véndela por el máximo que se le pueda sacar. No traigas menos de cinco libras. ¿Me estás escuchando? JACK: Si. MADRE DE JACK: ¿Cuánto tienes que pedir? JACK: No más de cinco libras. (Su madre le estira de la oreja con fuerza) JACK/MADRE DE JACK: ¡No menos! De cinco. (Le suelta) MADRE DE JACK: JACK, JACK, JACK, NO PUEDO MÁS, LA CASA SE ESTÁ HELANDO, NO ES MOMENTO PARA SUEÑOS. ¿NO LO VES? NADA ESTÁ BIEN, LAS RATAS NOS INVADEN, YO NO SÉ QUÉ HACER. TÚ MADRE YA NO ES JOVEN, TU PADRE SE FUE, NO TE PUEDES DISTRAER SOÑANDO AQUÍ. DESEAR SIN ACTUAR NO CAMBIARÁ LA REALIDAD. DENTRO DEL BOSQUE ES HORA YA, NO ME PREOCUPA NADA MÁS. DENTRO DEL BOSQUE HAY QUE VENDER LA VACA QUE ESTÁ ENFERMA. DENTRO DEL BOSQUE HAY UN MERCADO QUE ESTÁ ABIERTO HASTA LAS TRES. ¡DENTRO DEL BOSQUE HAY QUE CORRER! JACK: 8

TENGO UN AMIGO QUE VENDER… (La música continúa debajo) MADRE DE JACK: Algún día tendrás una mascota de verdad, Jack. JACK: ¿Un cerdito? (La madre agita la cabeza con incredulidad) NARARDOR: Mientras tanto, la Bruja, por su propio interés, explica al Panadero cómo puede romper el maleficio: BRUJA: Si queréis invertir el maleficio, necesitaré hacer una poción primero. Id al bosque y traedme: uno, una vaca tan blanca como la nieve; dos, una capa tan roja como la sangre; tres, pelo tan amarillo como el maíz; cuatro, una zapato tan puro como el cristal. Traedme todo eso antes de que suenen tres veces las campanadas de medianoche, y tendréis, lo garantizo, un hijo ¡perfecto! ¡Al bosque! (Desaparece. Fanfarria) MADRASTRA: Señoritas. (Fanfarria) El carruaje os espera. (Cenicienta le enseña el bote de lentejas) CENICIENTA: ¿PUEDO IR A LA FIESTA YA? MADRASTRA: ¿QUÉ QUIERES QUÉ? ¡TÚ QUE TE CREES! ¿TE HAS VISTO BIEN?! CÓMO PRETENDES IR AL BAILE ASÍ, SERÁS LA VERGÜENZA EN EL BAILE REAL ¡TÚ TE QUEDAS AQUÍ! Nos tenemos que ir. (Sale con pampaneo) CENICIENTA: Que os divirtáis. YO QUIERO… (Cenicienta se sienta abatida, llorando. La música continúa. El Panadero, que había salido, vuelve vestido de caza) PANADERO: Mira lo que he encontrado en la chaqueta de cazador de mi padre. ESPOSA: Seis guisantes. PANADERO: Me pregunto si serán los de… ESPOSA: ¿Los guisantes de la bruja? Los llevaremos con nosotros. PANADERO: ¡No! Tú no vienes. ESPOSA: Sé que te aterra el bosque por la noche. PANADERO: ES MI MALEFICIO. SÓLO YO LO DEBO HACER, ES MI MALEFICIO. ESPOSA: NO, NO, ES NUESTRO PROBLEMA. ESTO ES COSA DE LOS DOS. ES NUESTRO PROBLEMA. PANADERO: No, tú no vas a venir y es mi última palabra. ¿Qué tenía que traer? ESPOSA: (Disgustada) ¿Ya no te acuerdas? LA VACA COMO LA NIEVE, LA CAPA COMO LA SANGRE, CABELLO COMO EL MAIZ, EL ZAPATO DE CRISTAL. PANADERO: 9

(Tratando de memorizar) LA VACA COMO LA NIEVE, LA CAPA COMO LA SANGRE, CABELLO COMO EL MAIZ, EL ZAPATO DE CRISTAL. FLORINDA: Así pues, el Panadero, a regañadientes, se preparó para salir en busca de las exigencias del maleficio. Mientras tanto, Cenicienta: CENICIENTA: YO SIGO QUERIENDO IR AL BAILE REAL, Y ¿CÓMO CONSIGO METERME EN EL BAILE YO? PANADERO: (Entre dientes mientras se prepara para marchar) LA VACA COMO LA NIEVE, LA CAPA COMO LA SANGRE, EL PELO COMO EL MAIZ ESPOSA: (Apuntándole) EL ZAPATO… PANADERO: EL ZAPATO HECHO DE CRISTAL… CENICIENTA: ¡YA SÉ! LA TUMBA DE MAMÁ, ALLÍ DONDE SÓLO HAY PAZ, SEGURO QUE ELLA ME AYUDA A LLEGAR AL BAILE REAL. PANADERO: LA VACA, LA CAPA, ZAPATO HECHO DE CRISTAL… ESPOSA: ¡EL PELO! PANADERO/CENICIENTA: DENTRO DEL BOSQUE, HAY QUE PARTIR, NO SÉ SI TODO VA A SALIR. DENTRO DEL BOSQUE, AUN ASÍ HAY QUE EMPRENDER EL VIAJE. PANADERO/CENICIENTA/ESPOSA: DENTRO DEL BOSQUE SEGUIRÉ LA SENDA QUE CONOZCO BIEN. PANADERO/ESPOSA: UN MALEFICIO QUE ROMPER. CENICIENTA: DENTRO DEL BOSQUE A HABLAR CON MADRE ESPOSA: HAY CUATRO COSAS A ENCONTRAR… PANADERO: LOS INGREDIENTES. CENICIENTA: IR A LA FIESTA HOY. PANADERO/ESPOSA/CENICIENTA/JACK/MADRE DE JACK: DENTRO DEL BOSQUE ¡A CAMINAR! YA NO HAY OPCIÓN DE ECHARSE ATRÁS. VAMOS A ENTRAR SIN OLVIDAR LO QUE ESTAMOS BUSCANDO. TENGO UN DESEO QUE CUMPLIR, LO QUIERO AHORA, HE DE IR. MADRE DE JACK: HAY UNA VACA QUE VENDER. JACK: DENTRO DEL BOSQUE A HACER DINERO. (Lleva a Blanquita hacia el bosque) ESPOSA: HAY UN HECHIZO QUE ROMPER. PANADERO: UN MALEFICIO (Sale hacia el bosque) 10

CENICIENTA: A IR A LA FIESTA HOY. (Sale hacia el bosque) CAPERUCITA: DEBO LLEVARLE UN POCO DE PAN… DEBO LLEVARLE UN POCO DE PAN… TODOS: HAY BUENA LUZ, NO HAY QUÉ TEMER. TENEMOS MUCHO POR HACER. EL BOSQUE ESTÁ BIEN, LA SENDA SE VE. ESTOY VIENDO ALGO RARO, PANADERO/CENICIENTA: (Con aprensión) HAY ALGO EN AQUEL CLARO… (Vemos a la Madrastra y Hermanastras en el carruaje) TODOS: DENTRO DEL BOSQUE HAY UN CAMINO QUE NOS LLEVARÁ HASTA EL FIN, DENTRO DEL BOSQUE DEBEMOS PARTIR SIN MÁS DEMORA. TODOS TENEMOS UN DESEO QUE QUEREMOS CONSEGUIR. DENTRO DEL BOSQUE… MADRASTRA/HERMANASTRAS: …A VER AL REY. JACK/MADRE DE JACK: HAY QUE VENDER. PANADERO/ESPOSA: UN MALEFICIO. TODOS: A VER, VENDER, COGER, TRAER, HACER, ROMPER, A IR A LA FIESTA HOY. TENGO QUE ENTRAR, DEBO IR ALLÍ. DENTRO DEL BOSQUE, Y LUEGO SALIR… ¡DE NUEVO AL HOGAR! ESCENA II (En el bosque. Última hora de la tarde. A medida que la escena va dándose, la luz del sol va transformándose en luz de luna. El follaje cruje con la brisa, en ocasionales hay ráfagas de aire en medio de la niebla.) ESCENA 2 PARTE 1 (Entra Cenicienta y se arrodilla ante un árbol lleno de pájaros) FLORINDA: Cenicienta había plantado una ramita de avellano en la tumba de su madre y la visitaba tan a menudo y lloraba tanto, que sus lágrimas la regaron hasta que se convirtió en un fornido árbol. CENICIENTA: HE INTENTADO HACER EL BIEN SIEMPRE, MADRE. TODO LO APRENDÍ DE TI. NO COMPRENDO LA RAZÓN, MADRE, DE POR QUÉ ME TRATAN SIEMPRE ASÍ. ¿QUÉ ES LO QUE HAGO MAL, MADRE? ALGO FALLA AQUÍ… YO QUIERO… (De repente el fantasma de la Madre de Cenicienta aparece en el árbol) MADRE DE CENICIENTA: ¿Qué pasa, hija? Especifica. Las oportunidades pasan muy rápido y la buena suerte, como la mala, puede aparecer cuando menos te lo esperes. QUIERES ALGO, LO SÉ. ASEGÚRATE QUERERLO DE VERDAD. SI ES ASÍ, HÁBLAME, PREGÚNTAME, HAZLO YA. SE TE CONCEDERÁ. CENICIENTA:

11

MANDA UN VESTIDO DESDE AHÍ, DE PLATA Y ORO PARA MI (Un vestido dorado y plateado y unos lujosos zapatos de cristal caen del árbol) TODO SE VA A CUMPLIR. (Cenicienta coge el vestido y sale corriendo. ESCENA 2 PARTE 2 (Jack camina entre los árboles. Lleva a Blanquita. Se para.) JACK: Nada. Silencio por todas partes, Blanquito. No me gusta… (Sale. Caperucita va saltando y se encuentra con el Lobo. La música se detiene) LOBO: ¿Qué tal, jovencita? CAPERUCITA: ¿Qué tal, señor lobo? (La música se reanuda, Caperucita reanuda su paso también. El lobo la detiene de nuevo. La música vuelve a parar) LOBO: ¿A dónde vas tan deprisita? CAPERUCITA: A casa de mi abuelita. (La música se reanuda; Caperucita continúa la marcha por poco tiempo. El lobo la detiene una vez más) LOBO: Y ¿qué llevas en la cestita? CAPERUCITA: Pan, para que mi que abuelita se ponga fuerte. LOBO: Y ¿dónde vive tu abuelita? CAPERUCITA: Un buen cuarto de legua más allá dentro del bosque; su casa está debajo de tres enormes robles. (El Lobo ruge lascivamente, canta para sí mismo mientras la observa caminar a saltitos) LOBO: Mmmm… (Frotándose los muslos) Uhhhh… MÍRALA BIEN, QUÉ BOMBÓN (Para sí) ¿QUÉ TAL, CÓMO ESTÁS? QUÉ TERSA PIEL, NADA CAE ¿QUÉ TAL, COMO ESTÁS? TIENE UN ASPECTO ESPECIAL ¡¡¡EXQUISITA!!! MMMM… ¿QUÉ TAL, COMO ESTÁS? ¿DÓNDE VAS? NO TENGAS TANTA PRISA, DISFRUTA DE LAS VISTAS, CÁLMATE. CAPERUCITA: MI MAMÁ DIJO QUE NO ME RETRASE, HAY QUE VOLVER. LOBO: TRANQUILA MUJER, ¿NO LO VES?, HAY PÁJAROS CANTANDO Y FLORES EN EL CAMPO, TE ESTÁS ACELERANDO. (Caperucita se detiene a escucharles; el Lobo la devora con la mirada, habla entre dientes para sí) LA CARCAMAL Y DESPUÉS ALGO JUGOSO EN LA BOCA. QUÉ MARAVILLA, CRUJIENTE, FLEXIBLE, (Ve que Caperucita empieza a moverse de nuevo) ¡EY! ESPERA POR DIOS. (Caperucita se vuelve a parar) CAPERUCITA: MI MAMÁ, ME ADVIRTIÓ: ESTE CAMINO ES EL MEJOR. LOBO: 12

CUALQUIERA ES GENIAL, CREEME, HAY MUCHOS DIVERTIDOS, ALGUNOS SON PROHIBIDOS. SI QUIERES VOY CONTIGO. (Le señala los árboles y flores; Caperucita mira a su alrededor. Para sí) DOS A LA VEZ, ¡QUÉ MANJAR! VAYA FESTÍN MÁS COMPLETO. ES IMPOSIBLE ENCONTRAR LAS PALABRAS AQUÍ, INTENTAR DESCRIBIR, QUÉ SE SIENTE AL HABLAR… CON LO QUE TE VAS A CENAR (Entra el Panadero, pero se esconde detrás de un árbol al ver al Lobo) CAPERUCITA: DESVIARME ESTÁ MAL, PERO LO PINTA TAN GENIAL… NADIE SE TIENE QUE ENTERAR… ADIOS, SEÑOR LOBO. LOBO: ADIÓS, PEQUEÑA. Y ¿QUÉ TAL?… (Aúlla y sale en dirección a la casa de la abuela) ESCENA 2 PARTE 3 PANADERO: (Horrorizado) Algo malo va a sucederle a esa niña… ¡de la capa roja! (Sale tras ella. Aparece la Esposa) ESPOSA: LA VACA COMO LA NIEVE, LA CAPA COMO LA SANGRE, CABELLO COMO EL MAIZ, EL ZAPATO DE CRIS… PANADERO: (Cortándole) ¿Qué estás haciendo aquí? ESPOSA: (Saca una bufanda y se la pone alrededor del cuello al Panadero) Se te olvidó tu bufanda… PANADERO: (Quitándose la bufanda) No puedes estar sola por el bosque. Ni te imaginas todo lo que me ha pasado ya. Deberías temer por tu vida. Así que, ¡vuelve a casa inmediatamente! ESPOSA: Quiero ayudar. PANADERO: ¡No! ESPOSA: Esto hay que hacerlo juntos… (Le tapa la boca al Panadero; vemos a Jack al otro lado del escenario) LA VACA COMO LA… (Quita la mano; la música se para) PANADERO/ESPOSA: NIEVE. (La Esposa empuja al panadero en dirección a Jack; ella le sigue) PANADERO: Hola, muchacho. JACK: Hola, señor. PANADERO: ¿Qué haces con una vaca en medio del bosque? JACK: (Nervioso) Iba al mercado…pero creo que me he perdido. ESPOSA: (Dándole instrucciones al Panadero) ¿A qué vas al mercado? PANADERO: Y ¿a qué vas al mercado? 13

JACK: A vender a mi vaca, señor. Por no menos de cinco libras. PANADERO: ¡Cinco libras! (A la Esposa) ¡De dónde saco yo cinco libras! ESPOSA: (Haciéndose con la situación) Debe ser muy generosa dando leche para costar cinco libras. JACK: (Dudando) Si, señora. ESPOSA: Y si no consigues esa suma, ¿qué harás? JACK: No lo he pensado todavía…supongo que mi madre y yo no tendremos que comer. (El panadero se ha vaciado los bolsillos; lleva en la mano los guisantes y unas cuantas monedas) PANADERO: (A la Esposa) Esto es todo… ESPOSA: (En voz alta) ¿Los guisantes? ¡No debemos deshacernos de esos guisantes! Bueno…si tú crees que debemos. PANADERO: ¿Eh? ESPOSA: (A Jack) Los guisantes te traerán comida, hijo. JACK: ¿Quiere que cambie mi vaca por unos guisantes? ESPOSA: Oh, estos guisantes no son guisantes normales, hijo. Estos tienen magia. JACK: ¿Magia? ¿Qué tipo de magia? ESPOSA: (Al Panadero) Cuéntale. PANADERO: Una magia que no se puede describir. JACK. Mi madre preferiría… ¿cuántos guisantes son? PANADERO: Seis. ESPOSA: ¡Cinco! No podemos desprendernos de todos. Debemos quedarnos al menos uno para nosotros. De hecho, diría que cuestan una libra cada uno, como mínimo. JACK: ¿Podría recomprar mi vaca algún día? PANADERO: (Incómodo) Claro que sí. (Le da los guisantes a Jack, contando hasta cinco y guardándose uno en el bolsillo; la Esposa coge la vaca; música.) Buena suerte, muchacho. JACK: (Entre lágrimas, a la vaca) SUPONGO QUE ESTO ES UN ADIÓS, JAMÁS TE OLVIDARÉ. NO TENGO MÁS REMEDIO PERO UN DÍA TE COMPRARÉ. PROMETO IR A POR TI. ESPERO QUE ESTÉS BIEN, NO LO PUEDO CREER. (Sobrepasado por la emoción, Jack se marcha; la música continúa) PANADERO: 14

(Enfadado) ¡Coge la vaca y vete a casa! ESPOSA: He intentado ayudar. PANADERO: ¡Guisantes mágicos! ¿Vamos a deshacer el maleficio con engaños? ESPOSA: Nadie le hubiera dado más por este animal. Le hemos hecho un favor. Al menos tienen algo de comida. PANADERO: ¡Cinco guisantes! A casa. ESPOSA: ¿Queremos un hijo o no? PANADERO: ¿Puedes irte a casa, por favor? ESPOSA: Si queremos algo tendremos que luchar por ello. Y quizá sean guisantes mágicos, ¿quién sabe? ESPOSA: Sólo nos faltan tres objetos y tendremos nuestra recompensa. PANADERO: Coge la vaca y vete a casa. ¡Haré las cosas a mi manera! (El Panadero y la Esposa salen en diferentes direcciones. Oímos cantar a Rapunzel en la distancia. La música continúa) FLORINDA: Así que el Panadero comenzó su búsqueda de la capa tan roja como la sangre. Respecto a Rapunzel, la Bruja tenía tanto miedo de que perdiera su pureza en el mundo exterior, que la encerró en una torre sin puertas. ESCENA 2 PARTE 4 RAPUNZEL: AH-AH-AH-AH-AH-AH! BRUJA: LOS HIJOS SON PRECIOSOS RAPUNZEL: AH-AH-AH! BRUJA: CUANDO VES DÓNDE ESTÁN RAPUNZEL: AH-AH-AH! BRUJA: NO LES QUITES OJO, HAY QUE ECHAR SIEMPRE EL CERROJO. A LA MÍNIMA SE QUIEREN ESCAPAR. HAZ UN MUNDO ASÍ. RAPUNZEL: UN MUNDO ASÍ… LAS DOS: ES BUENO PARA MÍ. BRUJA: ¡SIEMPRE! LAS DOS: UN MUNDO ASÍ, NO NECESITO MÁS. 15

BRUJA: ¡SIEMPRE! RAPUNZEL: ME PEINO BIEN, CUIDO MI PIEL. SÓLO MI MADRE ME HA VISTO CRECER. LAS DOS: UN MUNDO ASÍ ES PERFECTO. RAPUNZEL: SE DESVIVE POR MI. BRUJA: Rapunzel, Rapunzel. Tírame la trenza. (El Príncipe de Rapunzel aparece de detrás de un árbol) RAPUNZEL: AH-AH-AH-AH-AH-AH-AH! BRUJA: HAY QUE PROTEGERLOS DE ESTE MUNDO TAN CRUEL. EVITAR PREGUNTAS, ILUSIONES Y DESEOS O SE IRÁN UN DÍA Y NO QUERRÁN VOLVER. NO DEBEN HUIR. LAS DOS: UN MUNDO ASÍ… RAPUNZEL: NO HAY NADA MÁS QUE VER. BRUJA: ¡SIEMPRE! LAS DOS: UN MUNDO ASÍ ES MÁS DE LO QUE NUNCA SOÑÉ. BRUJA: ¡ES PERFECTO! RAPUNZEL: LAVARLO BIEN BRUJA: DEBE ENTENDER RAPUNZEL: BRUJA: SIEMPRE CUIDÁNDOLO, TIENE QUE DEBE TENER ALGO PARA HACER. ESTAR BIEN. SECO, BRILLANTE Y UNA DISTRACCIÓN, SEDOSO MI… LAS DOS: …PELO. UN MUNDO ASÍ ES PERFECTO RAPUNZEL: ESO ES LO QUE ELLA CREE. BRUJA: QUE NADA CAMBIE RAPUNZEL: TIENE OJOS QUE DAN PAVOR. BRUJA: UN DÍA TRAS OTRO RAPUNZEL: Y UNAS GARRAS DE LEÓN. BRUJA: NADA DE EMOCIONES, NI DISTRACCIONES 16

RAPUNZEL: ¿QUÉ HAGO AQUÍ? BRUJA: NADA QUE LE PUEDA HACER DAÑO RAPUNZEL: AUN ASÍ LAS DOS: UN MUNDO ASÍ ES PERFECTO RAPUNZEL: BASTANTE PARA MÍ. BRUJA: UN MUNDO ASÍ RAPUNZEL: MI PELO Y YO BRUJA: ES LO MEJOR RAPUNZEL: NADA ME IMPORTA EN EL MUNDO EXTERIOR BRUJA: SI LO QUE CRECE ES SU PELO Y NO ES ELLA ESTÁ BIEN, LA RETENDRÉ. NUNCA SE IRÁ. LAS DOS: UN MUNDO ASÍ ES PERFECTO BRUJA: (Mientras escala y Rapunzel gime) DELICIOSO, COMPLETO, EXCLUSIVO, INAMOVIBLE, EJEMPLAR,… PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: (Para sí mismo) Rapunzel, Rapunzel. Qué extraño nombre. Extraño, pero bello… Mañana, antes de que llegue esa horrible bruja, me acercaré a esa ventana y le pediré que me tire la trenza. ESCENA 2 PARTE 5 (En otra parte del bosque el Panadero se encuentra con Caperucita; se está comiendo un dulce.) PANADERO: Hola, pequeña. CAPERUCITA: Hola. PANADERO: ¿Le has guardado algún dulce a tu abuelita? CAPERUCITA: (Avergonzada) Me he comido todos los dulces, y la mitad de la hogaza pan. PANADERO: ¿De dónde has sacado esa capa tan bonita? Me encanta. CAPERUCITA: Me la hizo mi abuela. PANADERO: ¿En serio? Me encantaría tener una capa roja como la tuya. CAPERUCITA: 17

(Riéndose) Pareces tonto. (El Panadero le coge la capa) PANADERO: ¿Puedo echarle un vistazo? CAPERUCITA: (En estado de pánico) No me gusta quitarme mi capa. ¡Por favor, devuélvemela! PANADERO: (Frustrado) La necesito. CAPERUCITA: ¡Devuélvemela, por favor! (El Panadero sale corriendo de repente con la capa debajo del brazo. Caperucita se queda paralizada por un momento, de repente da un grito espeluznante, seguido de un llanto histérico) PANADERO: (Volviendo tímidamente con la capa, y poniéndosela a Caperucita en los hombros) Quería asegurarme de que realmente te gustaba mucho tu capa. Ahora a casa de tu abuelita y lleva cuidado con los lobos. CAPERUCITA: Prefiero un lobo antes que a ti. (Le da un pisotón y sale corriendo) PANADERO: ¿Y ahora qué hago? Una capa es sólo un trozo de tela… (Con resolución) y yo la necesito. FLORINDA: Así que el Panadero, con una nueva determinación, fue tras la capa roja. Mientras tanto, la pequeña, al llegar a casa de su abuelita, se encontró la puerta abierta. ESCENA 2 PARTE 6 (Vemos la casa de la abuela. Caperucita entra. El Lobo está en la cama vestido con la ropa de la Abuelita.) CAPERUCITA: (Para sí) Madre mía, qué mal me encuentro. Quizá sea por los dulces. (Hacia la cama) Buenas, abuelita. (Se acerca) Abuelita mía, te veo rara. ¡Qué orejas tan grandes tienes! LOBO: (Cambiando la voz) Son para escucharte mejor, cariño. CAPERUCITA: Pero abuelita, ¡qué ojos tan grandes tienes! LOBO: Son para verte mejor, cariño. CAPERUCITA: Pero abuelita, ¡qué manos tan grandes tienes! LOBO: Son para abrazarte mejor, cariño. CAPERUCITA: Oh, abuelita. ¡Qué horrible, grande y babosa boca que tienes! LOBO: ¡Es para comerte mejor! (Grito espeluznante de Caperucita a la vez que se hace oscuro) FLORINDA: Y apenas dijo esto el lobo, de un solo bocado se tragó a la niña. Bueno, fue un día de mucho comer para los dos. Y con su apetito saciado, el lobo se echó en la cama para tomarse una larga siesta. (El Lobo ronca; el Panadero está en la puerta de la casa) PANADERO: 18

Esa abuela tiene un buen dormir. (Se asoma por la ventana) Qué raro. ¿Dónde está la chiquilla? Comiendo, seguro. (El Panadero se gira para irse: el Lobo eructa; el Panadero se detiene de golpe) ¡O comida! (Entra en la casa y sigilosamente se acerca a la cama, abre su navaja. Suelta un grito ahogado cuando ve al Lobo con su panza hinchada) Abuela, ¡ha! ¿Qué es eso rojo que le cuelga de la boca? Parece una capa… ¡ah-ah! Conseguiré la capa aunque la tenga que sacar de tu estómago. (Raja la barriga del Lobo y retrocede del asco) CAPERUCITA: (Saliendo de la barriga del Lobo, ensangrentada) ¡Qué miedo he pasado! ¡Qué oscuro, húmedo y frío es ese lobo por dentro! (La abuela sale del lobo) ABUELA: (Resollando)¡Mata a ese diablo! ¡Coge ese cuchillo y córtale la cabeza a ese demonio! Córtalo a rodajas o en mil pedazos. O mejor, deja al animal que tenga una muerte dolorosa, agonizante, espantosa y lenta. CAPERUCITA: (Escandalizada) ¡Abuela! ABUELA: Calla, hija. Este diablo tiene que ser destruido. ¡Tráeme unas cuantas piedras bien grandes! ¡Le llenaremos el estómago y lo veremos intentar correr! PANADERO: (Asustado) Bueno, yo os dejo haciendo vuestras cosas. ABUELA: ¿No quieres la piel? PANADERO: ¡No, no! para vosotras. ABUELA: (Con desdén) ¿Qué clase de cazador eres? PANADERO: ¡Soy Panadero! (La Abuela se mete en la casa mientras Caperucita camina hacia delante para buscar piedras. Cambio de luz; música.) CAPERUCITA: MI MAMÁ ME ADVIRTIÓ: “NO TE RETRASES POR FAVOR”. NO LE HICE CASO, ES TARDE YA…. Y ME SIENTO FATAL. ME HA ENSEÑADO COSAS QUE NO OLVIDARÉ, QUE JAMÁS PENSÉ DESCUBRIR. QUE AL ABRIR CAMINOS PONIENDO ATENCIÓN PUEDES VER LAS COSAS CON OTRO COLOR, Y ME SENTÍ MUY EXCITADA Y TAMBIÉN ME ASUSTÓ. CUANDO ME INVITÓ A ENTRAR DENTRO DE ALLÍ NO SABÍA LO QUE IBA A HACER. CUANDO SE LANZÓ NO ME PUDE ESCONDER, ME ATRAÍA UN MONTÓN. ME ACERCÓ HACIA ÉL, ME TRAGÓ SIN MORDER. FUE ASQUEROSO BAJAR, POR AHÍ NO HABÍA MÁS QUE SUCIEDAD. LOS SECRETOS QUE ALLÍ VI ME HAN MARCADO PARA SIEMPRE Y AL FINAL, YA POR FIN, MI ABUELA ESTABA ALLÍ. ESPERAMOS A OSCURAS REZANDO SIN PARAR, HASTA QUE ALGUIEN NOS SALVÓ. VUELTA A LA REALIDAD. HE APRENDIDO COSAS DE MUCHO VALOR QUE NO OLVIDARÉ NUNCA MÁS. UNA CAPA ROJA NO TE HACE INMORTAL, NO TE LIBRARÁ DEL PELIGRO Y DEL MAL. NO TE FIES DE UN EXTRAÑO, PUEDE HACERTE MUCHO DAÑO Y AUNQUE EL MIEDO NOS EXCITA, LO GUAY PUEDE ESTAR MAL. AHORA SÉ TODO YA, NO ME SORPRENDE NADA MÁS. ¡QUÉ GENIAL ES PODER SABER! PERO ES MALO TAMBIÉN. (El Panadero atraviesa el escenario y se encuentra con Caperucita) Señor Panadero, usted nos salvó la vida. Tenga. (Le da la capa) PANADERO: ¿Estás segura? 19

CAPERUCITA: Si. Quizá la Abuelita me haga otra con la piel de ese lobo. PANADERO: Gracias. (Salen en diferentes direcciones) FLORINDA: Así pues, el Panadero, con el segundo artículo en la mano, sintiéndose más valiente y satisfecho que nunca en su vida, volvió corriendo al bosque. (Casa de Jack) Mientras que el joven Jack (Aparecen Jack y su madre) ESCENA 2 PARTE 7 MADRE DE JACK: (Furiosa) ¡Sólo un estúpido cambiaría una vaca por unos guisantes! (Tira los guisantes al suelo) JACK: ¡Madre, no! (Va a recogerlos) MADRE DE JACK: ¡A la cama sin cenar! (Lo coge y se lo lleva dentro de casa) FLORINDA: No podían imaginar que esos guisantes crecerían hasta convertirse en un enorme tallo que llegaría hasta las nubes. ESCENA 2 PARTE 8 (Música; entra la Esposa tirando de Blanquita. Se oye música de baile en la distancia haciéndose cada vez más alta. Cenicienta entra corriendo, mirando hacia atrás. Se cae; la música se detiene) ESPOSA: ¿Os encontráis bien? CENCIENTA: Si. Sólo necesito recuperar el aliento. ESPOSA: Qué traje tan bonito lleváis. ¿Estabais en la fiesta del Rey? CENICIENTA: (Absorta) Si. ESPOSA: Qué suerte. ¿Pero qué hacéis en el bosque a estas horas? (Se oyen fanfarrias que van en aumento. Oímos una voz de hombre fuera de escena. Cenicienta le indica a la Esposa que guarde silencio y se esconde tras de un árbol. Aparece corriendo el príncipe de Cenicienta. Mira alrededor un momento, descubre a la Esposa) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Has visto a una bella dama, vestida con un traje de fiesta, pasar por aquí? (La Esposa hace una reverencia) ESPOSA: (Sin aliento) Me temo que no, señor. (El Príncipe de Cenicienta parece ver algo fuera de escena, va a salir, vuelve a mirar de arriba abajo a la Esposa y sale) Nunca antes había mentido a la realeza. ¡Nunca antes había hecho nada a la realeza! CENICIENTA: Gracias. ESPOSA: 20

Si un Príncipe me estuviese buscando a mí, seguro que no me escondería. CENICIENTA: (A la defensiva) Bueno, ¿qué haces tú aquí…y con una vaca? ESPOSA: Oh, mi marido está por ahí, en alguna parte del bosque. (Orgullosa) Está deshaciendo un maleficio. CENICIENTA: (Impresionada) ¿Oh? ESPOSA: Si. Y ahora el Príncipe, ¿cómo es? CENICIENTA: ES APUESTO Y CORDIAL. ESPOSA: ¿Y? CENICIENTA: Y…LO PASAMOS GENIAL. ESPOSA: ¿Y? CENICIENTA: Y… EL PALACIO ES ESPLÉNDIDO. ESPOSA: ¿Y? ¿El Príncipe? CENICIENTA: Oh, el Príncipe… ESPOSA: Si, ¡El Príncipe! CENICIENTA: NO ESTÁ MAL. ESPOSA: ¿Y YA ESTÁ? ¿HUBO BAILE? ¿ES MUY GUAPO? YO CREO QUE ES GUAPO. CENICIENTA: SÓLO BAILE, NO MÁS. ESPOSA: Si, ¿Y? CENICIENTA: HUBO UN CAMBIO, YA ESTÁ. ESPOSA: No, ¡El Príncipe! CENICIENTA: Oh, el Príncipe… ESPOSA: Si, el Príncipe. CENICIENTA: ES UN PRÍNCIPE MÁS, QUIZÁ… ESPOSA: ¿Quizá? CENICIENTA: NO LE CONOCÍ BIEN. Y NO SÉ LO QUE HACER. ESPOSA: ¿Volveréis al baile mañana? 21

CENICIENTA: Quizá. ESPOSA: ¿Quizá? Oh, perseguida por un Príncipe. Todo lo que me persigue a mí es el pan de cada mañana. (Se escucha la primera campanada de medianoche) Lo que daría por estar en vuestros zapatos. (Segunda campanada; las campanadas continúan) CENICIENTA: Has visto aquello. Una enorme planta creciendo junto a esa pequeña casa. ESPOSA: (Fijándose en los zapatos de Cenicienta)…vuestro zapato. CENICIENTA: Parece una enorme planta de guisantes creciendo hacia el cielo. ESPOSA: (Excitada) ¿Tan puro como el cristal? CENICIENTA: Debo volver a casa. (Empieza a irse) ESPOSA: ¡Esperad! (Cenicienta sale) ¡Necesito vuestro zapato! (La Esposa sale corriendo tras Blanquita y Cenicienta. A Cenicienta) ¡Ey! (A Blanquita) ¡Vamos! ESCENA 2 PARTE 9 (Última campanada; la música continúa por debajo; uno por uno aparecen los personajes moviéndose por el bosque, saliendo y entrando en los caminos y tras los árboles, persiguiendo sus propósitos, muchos persiguiéndose los unos a los otros. La noche gradualmente se transforma en el amanecer. Las siguientes frases se dicen rítmicamente a medida que cada personaje aparece y desaparece) PANADERO: Una noche menos… BRUJA A veces aquello que quieres... no lo has de tocar. PRÍNCIPES: Cuanto más difícil de alcanzar, más satisfactorio de conseguir… PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Verdad? PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: Verdad. FLORINDA: Nunca vayas de rosa a un baile… LUCINDA: O verde… LAS DOS: O abras la boca… JACK: (Mirando hacia fuera a la planta de guisantes) La diferencia entre un vaca y un guisante es que el guisante puede comenzar una aventura… MADRE DE JACK: (Mirando en dirección a Jack) De donde no hay no se puede sacar… CAPAERUCITA: 22

Cuanto más bonita es la flor, más lejos está… RAPUNZEL: (Desde fuera) AH, AH, AH, AH…. BRUJA: (Apareciendo de repente) ¡Un día ya! CENICIENTA: Las oportunidades pasan muy rápido… ESPOSA: Debes saber lo que quieres, pero para conseguirlo…es mejor conservar lo que tienes. PANADERO: Un día ya… BRUJA: A veces aquello que quieres... no lo has de tocar. PRÍNCIPES: Cuanto más difícil de alcanzar, más satisfactorio de conseguir… PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Verdad? PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: Verdad. FLORINDA: Nunca vayas de rosa a un baile… LUCINDA: O verde… MADRE DE JACK: De donde no hay no se puede sacar… ESPOSA: Debes saber lo que quieres, pero para conseguirlo… CAPAERUCITA: Cuanto más bonita es la… TODOS: UN DÍA YA, UN DÍA YA, UN DÍA YA… UN DÍA YA, EL TIEMPO SE VA, DENTRO DEL BOSQUE HAY QUE REGRESAR… DE NUEVO AL HO… ESCENA III ESCENA 3 PARTE 1 (El Panadero duerme bajo un árbol. Música. Jack aparece de repente de entre los árboles, llevando un saco de dinero de un tamaño fuera de lo normal) JACK: HAY GIGANTES, YO LES VI. EN EL CIELO HAY GRANDES GIGANTES, YO LES VI. CUANDO SUBES, MIRAS ABAJO, VES QUE TE ALEJAS, TODO HA CAMBIADO Y HAY ANTE TI UN LUGAR DONDE TODO ES MUCHO MÁS GRANDE QUE TÚ. CUANDO SUBES NADIE TE AYUDA, ESTÁS ASUSTADO, TODO SON DUDAS, NUNCA PENSASTE QUE EXISTIRÍA UN MUNDO ASÍ POR VER, NO LO PUEDES CREER. Y BUSCANDO UN SITIO DONDE IR, OBSERVAS BIEN Y ENTONCES SE VE A UNA ENORME GIGANTE EN EL JARDÍN. A UNA ENORME MUJER GIGANTE 23

JUSTO ANTE TI. Y TE DA COMIDA Y TE TRATA BIEN Y TE CUIDA COMO UNA MADRE FIEL. NUNCA HUBIERAS IMAGINADO DESCUBRIR… UN MUNDO ASÍ. CON EL TIEMPO TE HACES AMIGO Y AUNQUE ELLA ES GRANDE ESTÁ BIEN CONTIGO, PERO UN GIGANTE HAMBRIENTO APARECE SIN AVISAR DENTRO DEL HALL, Y TU SANGRE ENTONCES SE HIELA Y PIENSAS DEPRISA CÓMO ESCAPAR DE AHÍ. Y ES ENTONCES CUANDO TE ACUERDAS DEL MUNDO ABAJO Y VES QUE YA ES HORA DE REGRESAR, SIN MÁS, ROBANDO ANTES DE ESCAPAR. Y CONFORME BAJAS EL CORAZÓN SE TE HACELERA AL VER MEJOR TU HOGAR, EL FUEGO Y TU MADRE EN EL JARDÍN. TU HOGAR Y EL MUNDO QUE SIEMPRE HAS TENIDO ANTE TI. PERO EL CIELO NUNCA LO OLVIDARÉ. ALGÚN DÍA SE QUE REGRESARÉ. PERO TODO SERÁ DISTINTO PORQUE HOY… ALGO CAMBIÓ. HAY GIGANTES YO LES VI, HAY TERRIBLES, GRANDES, ENORMES OGROS Y BELLOS GIGANTES. YO LES VI. (El Panadero se despierta; Jack se acerca a él) ESCENA 3 PARTE 2 JACK: ¡Qué suerte! ¡Qué suerte, señor! ¡Mire lo que tengo! Aquí tiene cinco monedas de oro. PANADERO: (Perplejo) ¡Cinco monedas de oro! (Las examina) JACK: Tengo más, pero mi madre me ha hecho dárselas. Me ha dejado estas para que haga lo que quiera con ellas. PANADERO: Ay Dios,… JACK: ¿Dónde está Blanquito? PANADERO: Está en casa, con mi mujer. JACK: ¡Vamos a por él! (Tira de él) PANADERO: ¡Espera! No estoy seguro de que quiera venderla. JACK: Pero me dijo que podría recomprarlo. PANADERO: Lo sé, pero no estoy seguro de que cinco monedas de oro… JACK: ¿Me está pidiendo más monedas? PANADERO: Bueno, siempre cuanto más dinero… JACK: (Le da las monedas) Quédese esto. Iré a por más. PANADERO: ¡Espera! No he dicho… (Jack sale; el Panadero observa el dinero) ¡Cinco monedas de oro! Con este dinero podría comprar harina para hacer pan durante todo un año. Podría poner un 24

tejado nuevo y comprar un horno nuevo. (Aparece su Esposa de detrás de un árbol) ¿Qué estás haciendo aquí otra vez? ESPOSA: (Cambiando de tema rápidamente) Ya veo que tienes la capa roja. PANADERO: Si, la tengo. Sólo dos objetos más que conseguir. ESPOSA: Tres. PANADERO: Dos. Tengo la capa y la vaca. ESPOSA: (Fingiendo entusiasmo) ¡Tienes la capa! PANADERO: ¡¡¡¿Qué has hecho con la vaca?!!! ESPOSA: Se escapó. Nunca llegué a casa. Llevo buscándola toda la noche. PANADERO: Tenía que haberlo pensado dos veces antes de confiártela a ti. ESPOSA: A ti se te hubiera escapado como a mí. PANADERO: ¡Pero se te ha escapado a ti! ESPOSA: ¡Pero se te hubiera escapado como a mí! PANADERO: ¡Pero se te ha escapado a ti! (Aparece la Bruja) BRUJA: ¡Qué más da! ¡La vaca no está! ¡Recuperadla! ¡Recuperadla! (Se tranquilizan los tres) PANADERO: (Se acerca a la Bruja) Tome la capa. BRUJA: ¡No me la acerques, idiota! ¡No quiero tocarla! ¡Estás loco! (Escuchamos a Rapunzel cantar de nuevo) Mi dulce llamada. (Al matrimonio) Si mañana a medianoche no me habéis traído lo que os pedí, ¡desead no haber pensado jamás en tener un hijo! (Los ciega con un estallido de luz y se va) PANADERO: No me gusta esa mujer. ESPOSA: (Con remordimiento) Siento haber perdido la vaca. PANADERO: No tenía que haberte gritado. (Pausa) Por favor, vuelve a casa. (La Esposa, molesta, empieza a marcharse) Haré bien las cosas. Y después podremos seguir con nuestra vida. No habrá más búsqueda de objetos extraños en el bosque. No habrá más brujas, ni chicos lerdos, ni niñas hambrientas. (Ella trata de volver hacia él) Vete. (Salen en direcciones opuestas) ESCENA 3 PARTE 3 (Dos fanfarrias. Otra parte del bosque, El Príncipe de Cenicienta, algo desaliñado, atraviesa el escenario. Se encuentra con el Príncipe de Rapunzel) PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: 25

Ah, aquí estás, querido hermano. Padre y yo nos preguntábamos dónde estarías. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: He estado toda la noche buscando…a la dama. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ¿La dama? PRÍNCIPE DE CENICIENTA: La bella dama con la que bailé toda la fiesta. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ¿Dónde ha ido? (Aparece la Esposa; al ver a los Príncipes, se esconde detrás de un árbol y escucha) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Desapareciose, como el rocío en la mañana. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: Era bonita. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: La más bonita. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: No estoy de acuerdo con eso. Debo confesarte que yo también he encontrado una dama encantadora. Vive aquí en el bosque. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Con incredulidad) ¿En el bosque? PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ¡Sí! En lo alto de una torre que no tiene puertas ni escaleras. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Dónde? PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: A dos leguas de aquí, hacia el este, justo al pasar el montículo musgoso. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Y cómo lo hacéis para veros? PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: Me pongo bajo su torre y digo: “Rapunzel, Rapunzel, tírame la trenza” Y ella deja caer la trenza más bella, larga y amarilla como el maíz, y yo escalo por ella. (La Esposa reacciona) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Se ríe histéricamente) ¡Rapunzel, Rapunzel! ¿Qué clase de nombre es ese? Me tomas el pelo. Jamás he oído una tontería igual. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: (A la defensiva) ¡Estoy diciendo la verdad! Es tan real como tu dama. ¿Una dama que huye de un príncipe? Nadie huiría de nosotros. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Serio) Sólo una lo ha hecho. (Música) ¿ME HE PROPASADO O HE MOSTRADO DESDÉN? ¿QUÉ LA HA HECHO HUIR DE MI? SI LA PERDIERA SERÍA TERRIBLE ¿CÓMO SOBREVIVIR? ¡QUÉ DOLOR! NO SE PUEDE EXPLICAR. ES EL ANSIA AL QUERER SÓLO AQUELLO QUE NUNCA TENDRÁS. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ALTA EN SU TORRE, SE PASA LAS HORAS PEINÁNDOSE BIEN. MELENA AL VIENTO Y CANTANDO UN LAMENTO QUE NUNCA ESCUCHÉ: AH-AH-AH. ¡QUÉ DOLOR! ANTES YO Y TÚ DESPUÉS, CUANDO SABES QUE HUIRÍA YA SI SUPIERA CAER. LOS DOS: ¡AY DE MI! ¡QUÉ TORTURA POR DIOS! 26

PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: DESESPERANTE… PRÍNCIPE DE CENICIENTA: TAMBIÉN FATIGANTE… LOS DOS: QUERERLA COGER. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿NO SOY SENSIBLE, MUY BIEN EDUCADO, ATENTO, FOGOSO, ELEGANTE, BASTANTE ATRACTIVO Y VOY A SER REY? PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ¡SOMOS TODO LO QUE ELLAS DESÉAN! PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿ENTONCES? PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: NI IDEA… PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¡ESTÁ LOCA O QUÉ! PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: YO SI SÉ QUE ES LOCURA, CUANDO ESCALO SU PELO Y CONFORME ME ACERCO LA VEO AHÍ ARRIBA CANTANDO ESE “AH, AH, AH, AH, AH, AH, AH” LOS DOS: ¡QUÉ DOLOR! PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¡AY DE MI! PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ¡OH! LOS DOS: AGONIZO DE AMOR. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: A CIEN PASOS DE MI. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: A TRES PISOS DE AQUÍ. LOS DOS: NO ME VOY A RENDIR. ¡QUÉ DOLOR! ¡Y AUNQUE DUELA A RABIAR! YO LA VOY A CAZAR. (Salen) ESPOSA: Dos príncipes, cada uno más guapo que el otro. (Los sigue por un momento, se detiene) ¡No! ¡El pelo! Conseguir el pelo. (Va a salir en otra dirección) ESCENA 3 PARTE 4 (Entra la Madre de Jack, está frenética; la música desaparece) MADRE DE JACK: Discúlpeme, joven mujer. ¿Se ha encontrado usted con un chico pelirrojo y alegre, que la mayoría de las veces, cuando no se distrae, responde al nombre de Jack? ESPOSA: ¿Uno que tiene debilidad por las vacas blancas? MADRE DE JACK: ¡Ese mismo! ESPOSA: 27

¿Ha visto usted a la vaca? MADRE DE JACK: No y no quiero volver a saber de ella. (En confidencia) Los niños pueden volverse muy raros con sus animales. Lleva cuidado con tus hijos. (Pausa) ESPOSA: No tengo hijos. MADRE DE JACK: Buena elección. ESPOSA: Ya…, bueno, no he visto a su hijo hoy. MADRE DE JACK: (Molesta) Espero que no haya vuelto a subir a la planta de los guisantes. No tengas hijos mientras puedas. (Se va) ¡Jack!... ¡Jack! (La Esposa después de una pausa, sale en la otra dirección; entra el Panadero buscando la vaca que aparece de repente) PANADERO: ¡Muuu!... ¡Muuu! ¡Estás aquí! (La coge y sale. La Esposa aparece delante de la torre de Rapunzel) ESCENA 3 PARTE 5 ESPOSA: (Para sí) Espero no encontrarme con ninguna bruja. Rapunzel, ¿Rapunzel? ¡Tírame la trenza! RAPUNZEL: (Dudando) ¿Eres tú, mi Príncipe? ESPOSA: (Con voz profunda) Si. (Rapunzel tira la trenza) Perdóname por lo que voy a hacer. (La Esposa tira tres veces del pelo; Rapunzel deja salir un grito cada vez más alto. Al tercer estirón, el pelo cae en la mano de la Esposa; ésta sale corriendo hacia otra parte del bosque. Entra Cenicienta como si fuera perseguida; se cae a los pies de la Esposa) Os caéis muy a menudo, ¿no? CENICIENTA: (Reconociendo a la Esposa) Son estos zapatos. No están hechos para este suelo. (Se sienta y se los quita) ESPOSA: Diría que son tan puros como el cristal. CENICIENTA: Si. Son los más bonitos que se pueden imaginar. ESPOSA: Lo que daría por uno de ellos. CENICIENTA: No creo que una te sirva para mucho. (Se ríe. Oímos fanfarrias en la distancia; se escucha al Príncipe de Cenicienta) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¡Allí está! CENICIENTA: ¡Tengo que irme! (La Esposa coge un zapato) ESPOSA: Y yo tengo que quedarme tu zapato. CENICIENTA: 28

¡No puedes! (Se enganchan en un violento tira y afloja por el zapato. Cenicienta gana la batalla y sale corriendo desesperadamente; La Esposa se siente avergonzada por su actitud. Se recompone mientras aparece el Príncipe de Cenicienta) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Dónde ha ido? ESPOSA: (Hace una reverencia) ¿Quién? PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¡No te hagas la tonta, mujer! ESPOSA: Oh, ¿os referís a la bella dama con el traje de fiesta? Se fue en aquella dirección. Estaba intentando sujetarla aquí para vos, señor… PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Puedo capturar damiselas yo solo, gracias. (Comienza a salir en dirección a Cenicienta) ESPOSA: Sí, señor. (Sale) ESCENA 3 PARTE 6 (Escuchamos a Florinda, Lucinda y la Madrastra. Entran mirando hacia atrás, luego en la dirección en la que se ha ido el Príncipe) LUCINDA: (A la Esposa) ¿Hacia dónde ha ido? ESPOSA: ¿Quién? LUCINDA: El príncipe, ¡quién va a ser! ESPOSA: En esa dirección, pero me temo que no podréis alcanzarle. MADRASTRA: Hubiéramos podido si ese bastardo con la vaca no nos hubiese molestado. ESPOSA: ¿Vaca? (Las hermanastras se ríen. El Panadero entra corriendo con Blanquito/a. Están los dos sin aliento) PANADERO: (Llevando una espiga de trigo) Por favor dejadme que compare este color con el de vuestro pelo. (Las hermanastras se ríen) FLORINDA: ¡Quiere comparar mi pelo con una mazorca! (Salen riendo histéricamente) ESCENA 3 PARTE 7 (Hay un momento de silencio. El Panadero y su Esposa se miran) PANADERO: (Abatido) Creía que estabas volviendo a casa. (Enfadado) No he tenido suerte. ESPOSA: ¡Has conseguido la vaca! PANADERO: Sí, pero sólo tenemos dos de cuatro. ESPOSA: 29

Tres. PANADERO: Dos. ESPOSA: (Saca el pelo de su bolsillo) ¡Tres! Compara esto con tu maíz. (El Panadero lo hace y sonríe) PANADERO: ¿De dónde lo has sacado? ESPOSA: (Con falsa modestia) Se lo arranqué a una dama que estaba en una torre. PANADERO: (Observando el pelo) ¡Tres! ESPOSA: Y casi consigo el cuarto, pero salió corriendo. PANADERO: Tenemos un día entero por delante. Seguro que podemos conseguir el zapato antes de que acabe. ESPOSA: ¿Podemos? ¿Eso significa que puedo quedarme? PANADERO: (Reculando) Bueno…quizá sea necesario que estemos los dos para conseguir un bebé. (Música) ESPOSA: ESTÁS CAMBIADO, NO TE HE VISTO NUNCA ASÍ. MEJOR, MÁS SABIO, LO VAMOS A CONSEGUIR. NO PUEDES VER EN QUÉ TE HAS CONVERTIDO, EN ALGUIEN ATREVIDO. NUNCA LO IMAGINÉ. PANADERO: SOMOS DOS. CREÍ QUE UNO BASTABA Y YA NO. ES MEJOR SER DOS Y AYUDAR UNO AL OTRO, PARA MEJORAR HACEN FALTA DOS. SÓLO SE QUE HACE FALTA PACIENCIA, VALOR Y AMOR QUE CAMBIAR NO ES MÁS QUE PRESTAR ATENCIÓN. SOMOS DOS. ESPOSA: ES MUY EXTRAÑO. EL BOSQUE HA ACTUADO EN TI. ES COMO UN SUEÑO, CONFÍO EN SALIR DE AQUÍ. EN CASA SE QUE NADA HABRÍA PASADO, EN CAMBIO AQUÍ TE HAS VUELTO VALIENTE Y MÁS APASIONADO PANADERO: COMENZAR UNO SÓLO ESTÁ BIEN Y DESPUÉS ES MEJOR SER DOS. YA LO SE, CUESTA MUCHO PERO HAY QUE PODER CUANDO SOMOS DOS. AHORA SE QUE NO HAY NADA MEJOR QUE LUCHAR LOS DOS. QUE FORMAMOS YA UN EQUIPO CAPAZ DE GANAR. LOS DOS: TÚ Y YO, DISTINTOS, TE ESTOY CONOCIENDO AQUÍ. SUFRIR, NO IMPORTA, DEBEMOS SOBREVIVIR. Y AL TERMINAR TENDREMOS SÓLO PAZ. MÁS ALLÁ DE GIGANTES Y CAPAS, ¡POR FIN! SÓLOS TÚ Y YO EN NUESTRO HOGAR CON UN HIJO A QUIEN PODER CUIDAR SÓLOS TÚ Y YO. CONFIAR SÓLO UN POCO NOS FALTA Y YA ESTÁ, CUATRO COSAS, TENEMOS YA TRES, UNA MÁS. SOMOS DOS. ESCENA 3 PARTE 8

30

(Escuchamos comenzar las campanadas lentas de medianoche; vemos entrar corriendo a Jack mientras escuchamos el cacareo de una gallina) JACK: ¡Detenedla! ¡Detened a esa gallina! (Al ver a Blanquita) Oh, mi Blanquito. (Le da un beso a la vaca) ¡Y los dueños! ¿Y mi gallina? ¡Mire lo que esa gallina ha dejado caer en mi mano! ESPOSA: (Exaltada) ¡Un huevo de oro! ¡Nunca había visto un huevo de oro! JACK: Ve, le prometí algo más que las cinco monedas de oro que le di, señor. ESPOSA: ¿Cinco monedas de oro? JACK: Me llevo mi vaca. ESPOSA: ¿Cinco monedas de oro? PANADERO: (A Jack) Espera, nunca dije que la vendería. JACK: Pero usted aceptó las cinco monedas de oro. ESPOSA: ¿Aceptaste cinco monedas de oro? (Jack va hacia Blanquita. El Panadero sujeta la cuerda de la vaca. Diálogo simultáneo) JACK: (Disgustado) ¡Dijo que podría llevarme a mi vaca! (Le arranca de las manos las monedas que saca para tratar de explicar por qué las aceptó) ESPOSA: ¿Has preferido el dinero antes que un hijo? (Blanquita suelta un quejido horrible y cae al suelo, muerta. Silencio. Jack corre hacia ella, pone la oreja en su pecho. Silencio) JACK: Blanquito está muerto… PANADERO/ESPOSA: (Desesperados) ¡DOS! (Última campanada de medianoche; oscuro) ESCENA IV ESCENA 4 PARTE I (Al hacerse la luz, vemos a la Esposa y al Panadero desaliñados y exhaustos) FLORINDA: Dos noches han pasado. El exhausto Panadero y su Esposa enterraron a Blanquita creyendo que cuando la Bruja hablaba de una vaca tan blanca como la leche, se refería a una vaca viva. PANADERO: Deberías irte a la aldea a buscar otra vaca. ESPOSA: ¿Y qué propones que debería ofrecer para conseguirla? PANADERO: (Saca de su bolsillo el guisante que le quedaba) Ten. Diles que es mágico. ESPOSA: Nadie con un cerebro normal va a cambiar una vaca por un guisante. PANADERO: 31

(Perdiendo la paciencia) Entonces ¡róbala! ESPOSA: (Enfadada) ¿Que la robe? Hace dos días me acusabas de utilizar engaños para conseguir la vaca. PANADERO: Pues entonces no la robes y resígnate a vivir toda tu vida sin hijos. ESPOSA: (Más calmada pero fría) Creo que será mejor que vayas tú a por la vaca, Yo he conocido a una dama que tiene unos zapatos de cristal. Creo que puedo conseguir que me dé uno. PANADERO: Bien, me parece muy bien. (La Esposa recoge sus cosas y empieza a salir por una dirección, el Panadero sale en la otra. ESCENA 4 PARTE 2 (Escuchamos gritar a Rapunzel; salen corriendo espantados) FLORINDA: Desgraciadamente para Rapunzel… RAPUNZEL: (Desde fuera) ¡No! FLORINDA: …la Bruja descubrió su afecto hacia el Príncipe antes de que éste pudiera liberarla. (La Bruja arrastra a Rapunzel al escenario. Música) BRUJA: SABES QUE TE ADVERTÍ. NUNCA ME ESCUCHAS. (Coge el pelo de Rapunzel, saca unas tijeras.) RAPUNZEL: ¡No, no, por favor! BRUJA: ¿QUÉ TE HA PASADO?, DI, PARA PODER… RAPUNZEL: ¡No! BRUJA: MENTIR. (Rapunzel grita) ¿NO ME OBEDECES YA? YA NO ME ESCUHAS. ¿QUÉ HE SIDO PARA TI? ¿CÓMO ME QUIERES VER? GUAPA COMO UN REY. (Rapunzel gime) AH, PERO SOY VIEJA Y SOY FEA. NO ME QUIERES YA RAPUNZEL: ¡No! BRUJA: SI! YA NO ME QUIERES MÁS RAPUNZEL: ¡No! BRUJA: TE DA VERGÜENZA. NUNCA ENTENDERÁS. (La música continúa por debajo) RAPUNZEL: Estaba sola en lo alto de esa torre. BRUJA: ¿No tenías bastante con mi compañía? RAPUNZEL: Ya no soy una niña. Desearía ver el mundo. 32

BRUJA: (Tierna pero con dureza) ESE MUNDO NO TE HARÁ FELIZ. ALGUIEN TIENE QUE VERLAR POR TI. QUÉDATE. PRÍNCIPES TE ESPERAN, ES VERDAD, PERO HAY LOBOS QUE TAMBIÉN VENDRÁN. QUEDATÉ, SOY TU HOGAR. ¿FUERA QUIÉN VA A DARTE MÁS QUE YO? ¿QUIÉN DE AHÍ TE DA SU CORAZÓN? QUÉDATE/SÓLO YO. FUERA HAY UN MUNDO OSCURO Y CRUEL. SÉ UNA NIÑA MIENTRAS LO PUEDAS SER… JUNTO A MI. (Rapunzel sólo llora; la música continúa) Te doy protección y tú me desobedeces. RAPUNZEL: ¡No! BRUJA: ¿Por qué no me dijiste que estabas viendo a alguien? (Rapunzel sigue llorando; la música va in crescendo) No te compartiré, pero te enseñaré un mundo que jamás hubieras querido conocer. (Le corta el pelo a Rapunzel) RAPUNZEL: ¡No, no! (La arrastra fuera de escena) ESCENA 4 PARTE 3 (Aparece Jack que se encuentra con Caperucita, que lleva una capa hecha de piel de lobo. Anda con cierta bravuconería) JACK: ¡Qué capa tan bonita! (Caperucita se gira bruscamente, blandiendo un cuchillo) CAPERUCITA: ¡Aléjate de mi capa o te corto en mil pedazos! JACK: (Retrocediendo) No la quiero, sólo la miraba. CAPERUCITA: (Orgullosa) Me la hizo mi abuela con la piel de un lobo que nos atacó. Yo misma despellejé al animal. Y lo mejor de todo es que mi abuela me dio este magnífico cuchillo para protegerme. JACK: (Competitivo) Bueno, mira lo que tengo yo, una gallina que pone huevos de oro. (Le muestra el huevo de oro) CAPERUCITA: (Desconfiando) No me creo que ese huevo haya salido de una gallina. ¿De dónde has sacado ese huevo? JACK: Lo robé del reino de un gigante, ahí arriba. Y si esto te gusta, deberías ver el harpa que tiene el gigante. Hace sonar las melodías más increíbles sin que ni si quiera tengas que tocarla. CAPERUCITA: (Sonriéndose) Si, claro. ¿Por qué no vas a ese reino ahora mismo, la traes y me la enseñas? JACK: Podría. CAPERUCITA: ¡No puedes! JACK: ¡Puedo! CAPERUCITA: ¡No puedes, señor mentiroso! (Se va apresuradamente) 33

JACK: ¡No soy un mentiroso! ¡Conseguiré el harpa! ¡Ya verás! (Sale) ESCENA 4 PARTE 4 FLORINDA: Tras dejar a Rapunzel en un desierto remoto, la Bruja volvió para pescar al Príncipe por sorpresa. (Torre de Rapunzel. El Príncipe de Rapunzel escala el pelo de ésta, cuando de repente la Bruja aparece en la torre) BRUJA: Vienes a por tu cariñito, pero el pájaro ya no reside en esta jaula. (La Bruja empuja al Príncipe que cae de la torre. Cae y grita, tapándose los ojos. La Bruja ríe con gusto) FLORINDA: Desafortunadamente, el príncipe cayó en un enjambre de espinos que se clavaron en sus ojos y lo dejaron ciego. (El Príncipe sale de escena tropezándose y sin recibir ayuda) ESCENA 4 PARTE 5 (Aparece Cenicienta. Entra a escena cojeando, sólo lleva un zapato) CENICIENTA: ESTA VEZ ME ENGAÑÓ. APRENDIÓ LA LECCIÓN. PUSO EN LAS ESCALERAS UN MONTÓN DE ALQUITRÁN, ME QUEDÉ COMO UN FLAN Y PENSÉ: NO ESTÁ MAL. NO SE SUS INTENCIONES. RECAPACITARÉ SOBRE LA SITUACIÓN SIN MOVER LOS TACONES. PIENSAS: ¿QUÉ QUIERES SER? ¡TIENES QUE DECIDIRTE! PUEDES QUEDARTE AHÍ Y DEJARTE COGER, Y ÉL, ¿QUÉ VA A RESPONDER? PERO ¿QUÉ PASARÁ SI DESCUBRE QUIEN ERES Y CREES QUE NO TE VA A QUERER? PERO… ¿Y SI ERES TÚ LO QUE UN PRINCIPE SUEÑA? DEBES PENSARLO BIEN Y SABER LO QUE HACER, LAS OPCIONES SON DOS, AHORA TOCA ELEGIR: UNA A SALVO, OCULTADA EN LA CASA PASÁNDOLO MAL O EN UN CUENTO DE HADAS PENSANDO QUE NO ENCAJARÁS. LO QUE SEA PERO HAS DE CORRER PUES TE CUESTA MOVER LOS PIES DE LA ESCALERA. TU PRIMER GRAN DILEMA, Y ASÍ CUESTA MUCHO ELEGIR. IR AL BAILE ES GENIAL PERO SÓLO AL ENTRAR TE DA UN POCO DE MIEDO. TE DIVIERTE ELEGIR CUANDO PUEDES SALIR A PESAR DE ESTE SUELO... HAY QUE HACER ALGO YA, NO TE PUEDES QUEDAR PORQUE SIGUES PEGADA Y SE EMPIEZA A SECAR. MEJOR SALIR DE AHÍ Y EVITAR EL ENCUENTRO, Y AUNQUE NADIE ESTÉ AHÍ CREES QUE DEBES HUIR DONDE NO HAY QUE ESCOGER NI TAMPOCO PERDER... Y TE MIRAS LOS PIES... DE REPENTE, ¡YA ESTÁ!, TE HA VENIDO SIN MÁS. LA ELECCIÓN ESTÁ HECHA Y ES JUSTO EL NO DECIDIR. ALGO LE HAS DE DEJAR. UN ZAPATO, QUIZÁ, Y TE TOCA ESPERAR. AHORA TIENE EN SU MANO LA PISTA ESENCIAL... DE CRISTAL... Y ALQUITRÁN. Y AHORA DEBES MARCHAR, NO TE PUEDE ENCONTRAR AL SALIR DE PALACIO. (La esposa entra corriendo) ¡No te acerques más a mí! ESPOSA: (Sin aliento) ¡Por favor, escuchadme! CENICIENTA: No tenemos nada que hablar. Me has atacado ya una vez… ESPOSA: 34

¡No os he atacado! Ataque a vuestro zapato. Lo necesito. (Cenicienta empieza a correr; la Esposa busca en su bolsillo) Tomad. Os doy un guisante mágico a cambio del zapato. (Cenicienta se detiene; la esposa le da el guisante) CENICIENTA: ¿Un guisante mágico? (Coge el guisante, lo mira) ¡Tonterías! (Lo tira) ESPOSA: ¡No hagáis eso! (Se tira al suelo y lo busca) CENICIENTA: Ya he perdido un zapato esta tarde. Mis pies no están preparados para perder otro. (Empieza a irse) ESPOSA: (Levantándose, desesperadamente) ¡Necesito ese zapato para tener un hijo! CENICIENTA: ¡Eso no tiene ningún sentido! (Escuchamos ruidos en la distancia) ESPOSA: ¿Y tiene sentido que vos estéis huyendo de un príncipe? PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Fuera) ¡Allí está! ESPOSA: Tomad mis zapatos. Correréis más rápido. (La esposa le da sus zapatos a Cenicienta y coge el zapato de cristal. Cenicienta sale) ESCENA 4 PARTE 6 (Aparece el Príncipe) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Quién era esa mujer? ESPOSA: No lo sé, señor. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¡Mentir puede costarte la vida! (El Panadero entra con otra vaca) ESPOSA: Yo no he hecho nada… PANADERO: Tengo la vaca. ESPOSA: (Ve la vaca; entusiasmada) ¡El zapato! ¡Tenemos los cuatro! (Corre hacia el Panadero) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Va hacia la Esposa y le quita el zapato) Me llevaré esto, y mañana buscaré por todo el reino a la dama a la que le encaje perfectamente. ESPOSA: (Trata de arrebatárselo) ¡Es mío! (Empiezan a luchar por él) No me importa si me cuesta la vida. (De repente se escucha un sonido de crujido de madera, seguido de un enorme ruido sordo. Este sonido es cada vez alto y aterrador. Es muy grave con el tipo de reverberación que remueve al espectador. Toda la acción del escenario se detiene. Se da un momento de silencio de asombro. El zapato se lo queda finalmente la Esposa) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: En realidad tengo el otro. Se le cayó a la dama en los escalones de Palacio. (Se escucha un grito. La Madre de Jack entra corriendo, todavía gritando) MADRE DE JACK: 35

(Aunque histérica, le hace su reverencia al Príncipe) ¡Hay un gigante muerto en mi jardín! (Más histérica aún) Escuché a Jack bajar de la planta de guisantes, pidiendo su espada. Y cuando llegó abajo la cogió y trató de cortar la planta. De repente, con un crujido, la planta calló, pero ya no vi a Jack. Por lo que me imagino, el ogro le habrá aplastado. (Llora, larga pausa; el Príncipe de Cenicienta se le acerca) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Preocuparte no te hará ningún bien. Si está a salvo, está a salvo. Si le han aplastado, bueno, entonces, no hay nada que podamos hacer. Tengo que marcharme. (Se va) MADRE DE JACK: ¿A nadie le preocupa que un gigante haya caído del cielo? PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Se detiene antes de salir) Está muerto, ¿no? MADRE DE JACK: Con el ruido que hizo, imagino que sí. (El Príncipe de Cenicienta hace un gesto con la cabeza para despedirse. Aparece la Bruja, desesperada, mira al cielo) BRUJA: (Con desagrado) La tercera medianoche está cerca. Veo una vaca. Veo un zapato. PANADERO: (Sacando los objetos de su bolsa) Y la capa tan roja como la sangre. ESPOSA: El pelo tan amarillo como el maíz. BRUJA: (Impresionada) ¿Tenéis todos los objetos? ESPOSA: Si. (Presentando la vaca) BRUJA: La vaca no me parece a mi tan blanca como la nieve. ESPOSA: (Acercándose a la vaca) Oh, sí que lo es. (Le da unas palmadas) Lo es. (Polvo blanco se desprende de la vaca con las palmadas de la Esposa. El Panadero aparta a la vaca a medida que la Bruja trata de acercarse a ella) BRUJA: ¡Esta vaca está cubierta de harina! PANADERO: Teníamos una vaca tan blanca como la leche. En serio, la teníamos. BRUJA: Entonces, ¿dónde está? ESPOSA: Murió. PANADERO: Pensamos que querría una vaca viva. BRUJA: ¡Por supuesto que quiero una vaca viva! ¡Así que traedme la vaca muerta y yo le devolveré la vida! PANADERO: ¿Puede hacer eso? BRUJA: ¡Ya! (Los tres corretean hacia el fondo del escenario, van hacia la tumba de Blanquita. Vemos mugre volando por el aire mientras cavan; Jack aparece en el escenario con un harpa de oro que suena) 36

MADRE DE JACK: (Aliviada) ¡Estás aquí! (Le pega) Estaba muy asustada. JACK: Mira, madre. El harpa más bonita del mundo. (Se la da) MADRE DE JACK: ¡Estás robando mucho! Podrías haber muerto al bajar por la planta. PANADERO: (Off) Pesa mucho. JACK: ¿Qué está pasando? MADRE DE JACK: Blanquita ha muerto, pero no te preocupes, ¡le van a devolver la vida! (La Bruja agita su mano, causando un golpe de humo. Blanquita de repente se pone de pie, de vuelta a la vida. El Panadero y su Esposa la acercan a la parte delantera del escenario) JACK: ¡Blanquito! Ahora tengo dos amigos. Un vaca y un harpa. BRUJA: ¡Silencio! ¡Dadle los objetos a la vaca para que se los coma! JACK/PANADERO/ESPOSA: ¿Qué? BRUJA: ¡Hacedlo! (Música; el Panadero le da los objetos a comer a la vaca. Con mucho esfuerzo, la vaca los mastica y con mucho esfuerzo también se los traga. Escuchamos la primera campanada de medianoche. Las restantes once campanadas se darán durante el resto de la escena. Todos miran fijamente a la vaca. La Bruja saca una copa de plata de su capa y se la da al Panadero) ¡Llénala! JACK: (Yendo hacia Blanquita) Yo lo haré. Sólo me da leche a mí. Aprieta tío. (Jack la ordeña febrilmente. Nada. La Bruja le quita la copa; la pone boca abajo) BRUJA: Ingredientes incorrectos. Olvidaos de tener un hijo. ESPOSA: ¡Espere! Seguimos sus instrucciones. La vaca es tan blanca como la leche, la capa es tan roja como la sangre, el zapato… BRUJA: ¡Lo sé! PANADERO: Y he comparado el pelo con esta espiga de maíz. ESPOSA: Se lo arranqué a una dama encerrada en una torre y… BRUJA: ¿Que hiciste qué? ¿Qué hacías allí? ESPOSA: Bueno, pasaba por allí… BRUJA: ¡Yo he tocado ese pelo! ¿No lo entendéis? ¡No puedo haber tocado los ingredientes! ESPOSA/PANADERO: (Gimiendo) Noooooo… BRUJA: ¡El trigo, el trigo! 37

PANADERO: ¿Qué? BRUJA: El pelo sedoso de la espiga de trigo. Arráncalo y dáselo de comer a la vaca. ¡Rápido! (El Panadero lo hace. La vaca deja salir un mugido espeluznante y comienza a agitarse) ESPOSA: ¡Funciona! (La vaca chilla) JACK: ¡Está dando leche! (La esposa sujeta la copa debajo de la vaca, mientras Jack la ordeña. La Esposa le entrega la copa llena a la Bruja; el Panadero y su Esposa bailan de alegría mientras la Bruja se bebe la poción. Se acercan a ella.) PANADERO: Le hemos traído lo que quería. ESPOSA: ¿Para cuándo debemos esperar el hijo? (La Bruja empieza a moverse y se aparta) PANADERO: ¿Qué está sucediendo? ESPOSA: ¡Espere! ¿Dónde va? (La última campanada de medianoche. La Bruja con un movimiento gracioso se gira. Se ha transformado en una bella mujer. Oscuro) ESCENA V ESCENA 5 PARTE 1 (Música) FLORINDA: La Bruja, que había sido castigada con fealdad y vejez la noche en la que le robaron los guisantes, volvió a su estado de belleza y juventud. Y Blanquita, después de una noche de severa indigestión, se reunió con el ahora rico Jack. Mientras que el Príncipe, comenzó su búsqueda del pie que encajara en el zapato de cristal. (Fanfarria; el Príncipe de Cenicienta entra) Cuando llegó a casa de Cenicienta, la Madrastra se llevó el zapato a la habitación de Florinda. (Florinda se lo prueba; la Madrastra le presiona el pie para que entre) FLORINDA: MAMI, ¡MI PIE! MADRASTRA: NENA, LO SE… FLORINDA: ¿QUÉ VAS A HACER? MADRASTRA: HABRÁ QUE CORTAR… (Florinda reacciona a la vez que la Madrastra saca un cuchillo) Y EL DÍA QUE SEAS PRINCESA NUNCA MÁS TENDRÁS QUE ANDAR. (La Madrastra la mira tratando de animarla y le corta los dedos. La chica acata, tragándose su dolor, y se reúne con el Príncipe para convertirse en su prometida.) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Esta no es la dama. (A Lucinda) ¿Qué tal si os los probáis vos? (La Madrastra fuerza el zapato para meterlo en el pie de Lucinda) LUCINDA: NO ENCAJA BIEN. MADRASTRA: 38

(Con el cuchillo) NENA, LO SE. CORTO UN POQUITO EL TALÓN Y YA ESTÁ. PODRÁS VIVIR COMO UNA REINA, NUNCA MÁS TENDRÁS QUE ANDAR. (La Madrastra la mira tratando de animarla y le corta el talón. La chica acata, tragándose su dolor. Pero en cuanto se pone a caminar, el Príncipe ve la sangre salir del zapato. El príncipe le saca el zapato y lo vuelca para expulsar la sangre, pálido, se lo devuelve a la Madrastra) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿No tiene usted más hijas? FLORINDA: A lo que la mujer respondió: MADRASTRA: No, sólo una criadilla joven y desgarbada, que la primera mujer de mi marido dejó a su muerte, pero está muy sucia; no está presentable. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Insisto. (Aparece Cenicienta) FLORINDA: Y cuando Cenicienta se probó el zapato empapado en sangre, le entró como un guante. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¡Esta es mi prometida! MADRASTRA: ¡Hija mía! ESCENA 5 PARTE 2 FLORINDA: Y para terminar, Rapunzel. Tuvo gemelos, y vivió pobremente en el desierto hasta el día en que su Príncipe, vagando sin rumbo, escuchó una voz muy familiar y fue hacia ella. Y cuando se acercó, Rapunzel, encantada de verlo, se tiró a sus brazos, llorando. Dos de sus lágrimas cayeron en los ojos del Príncipe y le devolvieron la vista. (Entra la bruja) BRUJA: (A Rapunzel) Iba a ir a por ti, en cuanto aprendieras la lección. RAPUNZEL: ¿Quién es usted? BRUJA: Seguro que te acuerdas. RAPUNZEL: ¿Madre? BRUJA: Esta soy yo de verdad. Ven conmigo, hija. Podremos ser tan felices como fuimos una vez. (Le ofrece la mano) PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: (Empujando a Rapunzel hacia atrás) ¡No irá con contigo! BRUJA: ¡Deja que hable por sí misma! (Rapunzel dice que no con la cabeza) Eres la única familia que tengo. (Sostiene el ofrecimiento de su mano) Ven conmigo. Por favor. (Rapunzel dice que no con la cabeza otra vez) ¡No me dejas otra opción! (La Bruja trata de lanzarles un hechizo, pero solo un patético humillo sale de su mano; lo intenta de nuevo. No lo consigue. La pareja, desconcertada, se va) ESCENA 5 PARTE 3 39

FLORINDA: Como suele ocurrir en estos cuentos, a cambio de su juventud y belleza, la Bruja perdió sus poderes. (La Bruja, frustrada, parte su bastón y sale) Se celebró la boda del Príncipe. Lucinda y Florinda asistieron, buscando el favor de Cenicienta para compartir su fortuna. (Cenicienta entra con su traje de boda y el Príncipe entra con, Lucinda y Florinda) Pero en cuanto las hermanas se acomodaron junto a la pareja, los pájaros descendieron en picado y le sacaron los ojos. (Lo vemos; las hermanas salen gritando de escena. Entra la esposa embarazadísima) ESPOSA: Ya veo que vuestro Príncipe os ha encontrado. CENICIENTA: Si, y tu panadero a ti. ESPOSA: (Tocándose la barriga) Gracias por el zapato. (Entra el Panadero) FLORINDA: Y por fin ocurrió, todos los problemas se solucionaron, el reino se llenó de alegría, y aquellos que lo merecían fueron felices y comieron perdices. ¡PARA SIEMPRE! TODOS: ¡PARA SIEMPRE! FLORINDA: SE HA ACABADO, ARREGLADO. POR FIN UN FINAL FELIZ. Y SEGURO QUE NOS DURA PARA SIEMPRE. TODOS: ¡PARA SIEMPRE! NARARDOR: LOS HECHIZOS MALGASTADOS YA NO SIRVEN POR AQUÍ. LA ILUSIÓN Y LA ALEGRÍA DURAN TODO EL DÍA. TODOS: ¡QUÉ FELICIDAD, SEGURO QUE ESTO ES PARA SIEMPRE! FLORINDA: HUBO GRITOS… TODOS: TEMEROSOS… FLORINDA: CONFUSIONES… TODOS: OCULTADAS… FLORINDA: Y HUBO QUIEN SE EQUIVOCÓ TODOS: NO FUI YO. FLORINDA: UN MILLÓN DE… TODOS: INCREÍBLE… FLORINDA: CONTRATIEMPOS. TODOS: LO HEMOS HECHO. FLORINDA: AL FINAL TODO SALIÓ 40

TODOS: SI SEÑOR. FLORINDA/TODOS: ¡CONSEGUIMOS (CONSIGUIERON) LOS DESEOS, AHORA TODO ESTÁ MEJOR! TODOS: NI UN PROBLEMA, NI UNA PENA. AHORA ES DIFERENTE. SÓLO RISA, GOZO Y ALEGRÍA PARA SIEMPRE. FLORINDA: FUI ARROGANTE LUCINDA: YO FUI CRUEL. FLORINDA: VANIDOSA. LUCINDA: LO PEOR FLORINDA: Y FELICES. LUCINDA: PERO NO. FLORINDA: NO VEÍA. LAS DOS: NOS METIMOS EN EL BOSQUE Y AHORA LA CEGERA ES DE VERDAD, BRUJA: YO ERA FUERTE, ERA RICA PORQUE ERA PODEROSA. Y UNA HIJA TAN PRECIOSA, UNA ROSA. ME METÍ DENTRO DEL BOSQUE Y AHORA SOY UNA PERSONA VULGAR. NI PODER, NI ROSA, SOY TAN... HERMANASTRAS: SOY INDIGNA. HERMANASTRAS/BRUJA: ¡DESGRACIADAS HOY, NO SÉ QUÉ VOY A HACER EN ADELANTE! HEMOS MALGASTADO NUESTRA VIDA Y AHORA YA NO HAY MÁS. TODOS: CUANDO ANSÍAS UN DESEO HAY MIL COSAS POR HACER, NO LO PIENSES, NO TE RINDAS, SI LO QUIERES VE POR ÉL. ES DIFÍCIL CONSEGUIRLO PERO TIENES QUE PODER. AUNQUE EL MIEDO LLEGUE A TI Y NO VEAS EL CAMINO A SEGUIR, NUNCA HAY QUE DESFALLECER. NO HAY QUE PARAR, NO HAY QUE VOLVER, NO HAY QUE PENSARLO ¡HAY QUE ACTUAR! SI LO QUIERES YA, SI LO QUIERES YA TIENES QUE LUCHAR, SÓLO DESEAR NO TE VA A AYUDAR PORQUE (Al unísono) DENTRO DEL BOSQUE NUNCA SABES LO QUE PUEDE APARECER. DENTRO DEL BOSQUE, SIN TEMER, HAY QUE EMPRENDER EL VIAJE. PUEDE QUE TODO SEA EN VANO, SÓLO HAY DUDAS, YA LO SÉ. YA NO HAY HECHIZO QUE ROMPER. DENTRO DEL BOSQUE HAY ESPERANZA. DENTRO DEL BOSQUE A COMPARTIR, A SER FELIZ, A HACER DINERO, A VER AL REY, MATAR AL LOBO, SALVAR LA CASA, BUSCAR LO QUE QUIERO. TENER, CASAR, COGER, SALVAR, HACER, MATAR, A IR A LA FIESTA HOY. HUBO QUE ENTRAR, AHORA ESTÁ BIEN, DENTRO DEL BOSQUE PARA VOLVER… FLORINDA: CONTINUARÁ (Una enorme planta de guisantes sale del suelo y crece hacia el cielo; los personajes no se dan cuenta) 41

TODOS: …¡FELICES PARA SIEMPRE! (Cada uno parte hacia su casa mientras se hace el oscuro)

ACTO II ESCENA I (En proscenio vemos tres escenas: a la izquierda, el castillo donde vive ahora Cenicienta. Está sentada en su trono, mientras que Florinda y Lucinda, todavía ciegas, la asisten. La Madrastra supervisa. En el centro está la casa donde vive Jack, ahora está notoriamente mejorada. Su madre y él están dentro, junto a Blanquita y el arpa. A la derecha, la casa/lugar de trabajo del Panadero y su mujer. Está llena de dulces y cosas de bebés. La Esposa lleva al bebé, que no deja de llorar. Florinda camina hacia delante) FLORINDA: Erase una vez… (Música)…un tiempo después. (Luz en Cenicienta) CENICIENTA: 42

YO QUIERO… FLORINDA: …en el mismo reino muy lejano… CENICIENTA: …MÁS QUE EL CIELO AZUL… FLORINDA: …vivía una joven princesa… CENICIENTA: …MÁS QUE EL SOL… FLORINDA: …el muchacho, Jack… (Luces en Jack) CENICIENTA: …MÁS QUE SIERVOS… JACK: (Al público) YO QUIERO… FLORINDA: …y un panadero con su familia… (Luces en el Panadero y su mujer con su hijo) BEBÉ: ¡Buaaaaaaaaaaaa! JACK: …NO, AÑORO… CENICIENTA/PANADERO: YO QUIERO… BEBÉ: ¡Buaaaaaaaaaaaa! JACK: …MÁS QUE EL CIELO AZUL… CENICIENTA/PANADERO/JACK: …MÁS QUE NADA… ESPOSA: (Al bebé) YA, YA… CENICIENTA: YO QUIERO DAR UNA FIESTA AQUÍ. BEBÉ: ¡Buaaaaaaaaaaaa! PANADERO: …MÁS QUE EL SOL… JACK: AÑORO… CENICIENTA: ES HORA DE ORGANIZARLA YA… BEBÉ: ¡Buaaaaaaaaaaaa! ESPOSA: SHHH… PANADERO: …MÁS QUE ORO… CENICIENTA: ...Y BAILAR. JACK: 43

…AÑORO EL CIELO LEJOS DE AQUÍ. CENICIENTA/PANADERO: …MÁS QUE EL CIELO AZUL… ESPOSA: …YO QUIERO UN CUARTO MÁS. JACK: (Al arpa) SUENA… PANADERO: UN CUARTO MÁS… (Jack rasga el arpa y esta emite música sola) FLORINDA: Pero dejando al lado algunas inconveniencias sin importancia, todos ellos estaban contentos… (Entra el Príncipe de Cenicienta) CENICIENTA: SIEMPRE SOÑÉ VIVIR AQUÍ… PRÍNCIPE DE CENICIENTA: SIEMPRE HE SOÑADO CON TENERTE… LOS DOS: ¡VAMOS A SER FELICES POR SIEMPRE! CENICIENTA: NUNCA PODRÍA DISCUTIR… JACK/MADRE DE JACK: ESTA FORTUNA ES PARA MI… PRÍNCIPE DE CENICIENTA: NADA QUE PUEDA REPROCHARTE… PANADERO/ESPOSA: NUNCA PENSÉ TENER UN HIJO DE MI PARTE… PRÍNCIPE DE CENICIENTA/CENICIENTA/JACK/MADRE DE JACK: SÉ QUE LA SUERTE ESTÁ DE MI PARTE MADRASTRA: MUY FELIZ TAN FELIZ AHORA Y PARA SIEMPRE MADRASTRA/HERMANASTRAS: (A Cenicienta) ¡QUÉ FELICES SOMOS TODOS! ¡QUÉ PRECIOSO ESTÁ TU TRONO! (AY QUE ROLLO) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: SIN REÑIR… MADRE DE JACK: ORO Y MÁS…. JACK: EN MI HOGAR… PANADERO/ESPOSA: BALBUCEOS… PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (A Cenicienta) TENGO QUE DEJARTE… (Sale) MADRE DE JACK: VAMOS A VENDERLA. PANADERO: (A su Esposa) ¿Y LA GASA? TODOS LOS DEMÁS: CONSEGUIR DESEOS PUEDE DAR PROBLEMAS TODOS: 44

PERO ES PREFERIBLE A ESTAR CON PENA. CENICIENTA: ¡QUIERO SE UNA ESPOSA IDEAL! JACK: ¡QUIERO PORTARME AÚN MEJOR! ESPOSA/MADRE DE JACK: ¡QUIERO SE UNA BUENA MADRE! PANADERO: ¡QUIERO SER UN PERFECTO PADRE! ESPOSA/MADRE DE JACK/JACK/CENICIENTA: ¡VAMOS A SER FELICES POR SIEMPRE! TODOS: NUNCA SOÑÉ SER TAN FELIZ, SIEMPRE HE PENSADO EN CONFORMARME. CENICIENTA: SER UNA ESPOSA YA… JACK/MADRE DE JACK: TANTO PARA GASTAR… PANADERO/ESPOSA: UN HIJO EN NUESTRO HOGAR… TODOS: LA SUERTE ESTÁ DE MI PARTE. (La música continúa) ESPOSA: (Dándole el bebé al Panadero que se ve muy incómodo con el niño en brazos) Si tan sólo esta casa fuera un poco más grande. PANADERO: Ampliaré la casa en cuanto sea necesario. ESPOSA: ¿Por qué ampliar si podemos simplemente mudarnos a otra? (El bebé llora) PANADERO: No nos mudaremos. Esta era la casa de mi padre, y ahora será la de mi hijo. ESPOSA: ¿Quieres que tu hijo crezca cerca de una bruja? PANADERO: (Nervioso) ¿Por qué llora siempre que lo cojo yo? ESPOSA: Los bebés lloran. Está bien. No hace falta cogerlo como si fuera de cristal. PANADERO: Quiere a su madre. Toma. (Le da al bebé con mucho cuidado. El bebé deja de llorar) ESPOSA: ¡No puedo hacerme cargo de él todo el tiempo! PANADERO: ¡Yo cuidaré de él…cuando sea mayor! ESPOSA/PANADERO/JACK/MADRE DE JACK: HAY QUE AGUANTAR EL BIEN Y EL MAL. MADRASTRA/LUCINDA/FLORINDA: HAY QUE PERDER Y ASÍ GANAR CENICIENTA: HAY QUE ARRIESGAR Y ASÍ GANAR TODOS: 45

NUNCA PENSÉ QUE LO PODRÍA CONSEGUIR, ¡QUÉ GRAN SUERTE! (Un ruido sordo seguido de un fuerte golpe detiene la canción. La acción se para en el escenario. Jack y su madre miran con preocupación. Cenicienta envía a su Madrastra a investigar. Debe verse un desconcierto por un momento que haga pensar que ha ocurrido un accidente en el escenario) ESCENA I PARTE 2 PANADERO: (Aturdido) ¿Estás bien? ESPOSA: Creo que sí. PANADERO: ¿Y el bebé? ESPOSA: Sí, está bien. ¿Y tú? (Asiente. La Bruja entra corriendo; está despeinada. Música) PANADERO: ¡Usted! ¿Ha destruido nuestra casa? BRUJA: ¡Siempre pensando en vosotros mismos! Mira mi huerto. (El Panadero y su Esposa lo hacen) PANADERO: Destruido. ESPOSA: ¿Qué ha sucedido? BRUJA: Me caí al suelo. No vi nada. ESPOSA: ¿Habrá sido un terremoto? BRUJA: ¡Qué va a ser un terremoto! Mi huerto ha sido aplastado. ¡Hay huellas! PANADERO: ¿CREE QUE UN OSO PUDO SER? BRUJA: ¿UN OSO? NO PUEDE SER, ¿HAS VISTO ALGUNA VEZ A UN OSO CON ESE PIE? ESPOSA: ¿DRAGONES? BRUJA: (Niega con la cabeza) NO HAY FUEGO Y EL HUMO SE FUE. PANADERO: ¿MANTÍCORA? BRUJA: NO EXISTEN. PANADERO/ESPOSA: EL GRIFO. BRUJA: SE FUE. PANADERO: ¿GIGANTES? BRUJA: POSIBLE. MUY, MUY POSIBLE… (La música se pierde) PANADERO: 46

Un gigante… ESPOSA: ¿Quizá deberíamos decírselo a la familia real? BRUJA: (Da una carcajada fuerte y socarrona) ¡No contaría con esa familia ni para acabar con una rata! ¡Si es un gigante, todos nosotros tendremos luchar! (Cambio de tono) Los gigantes tienen cerebro, son difíciles de burlar, porque son como nosotros… ¡pero más grandes! ¡Mucho más grandes! (Ve un bicho reptando por el suelo) ¡Tan grandes que nosotros somos sólo un bicho prescindible debajo de su pie! (Aplasta al bicho) ¡pum! ¡Crack! (Escuchamos al bicho crujir mientras ella lo machaca contra el suelo; después lo coge y lo come; sale) ESPOSA: ¡Nos mudamos! FLORINDA: Así que el Panadero marchó hacia el castillo, no sin antes visitar a Jack y su madre. (La música continúa; llaman a la puerta de la casa de Jack; entra el Panadero) JACK: Mira, Blanquito. Es el carnicero. PANADERO: El panadero. JACK: El panadero. MADRE DE JACK: (Apartando a Jack) ¿Qué podemos hacer por usted, señor? PANADERO: Han destruido mi casa. MADRE DE JACK: (A la defensiva) Jack ha estado aquí conmigo todo el día. FLORINDA: El Panadero explicó a Jack y su madre que temía que hubiera un gigante en el reino. JACK: ¡Yo sé reconocer las huellas de un gigante! Puedo ir a su casa… MADRE DE JACK: ¡Tú no vas a ninguna parte! PANADERO: ¿No van a ayudar…? MADRE DE JACK: Lo siento, pero no cuente con nosotros. (Le abre la puerta al Panadero) ¡A nadie le importó cuando había un Gigante en mi jardín! No le recuerdo a usted ofreciéndose voluntario para ayudarme. PANADERO: Un gigante en su jardín es una cosa. Una casa aplastada es otra muy distinta. MADRE DE JACK: (Cambiando el tono) Escúcheme, joven. Los gigantes no destruyen la misma casa dos veces. Así que yo no me preocuparía. PANADERO: No obstante, voy a informar a palacio. (Sale) FLORINDA: Cuando el Panadero llegó al castillo, estaba la Princesa que recibió la noticia. (Fanfarria; entra Lucinda que ha salido a recibir al Panadero) LUCINDA: 47

Discúlpame, querida hermana. Este hombre insiste en verte. PANADERO: Princesa, vengo a informarle de la presencia de un gigante en vuestro reino. CENICIENTA: ¿Dónde has visto un gigante? PANADERO: Bueno, no lo he visto exactamente. LUCINDA: ¿Entonces como sabes que hay un gigante? PANADERO: Algo destruyó nuestra casa y vimos huellas gigantes. LUCINDA: Pueden ser muchas otras cosas. Te acompañaré hasta la puerta. CENICIENTA: ¡Espera! PANADERO: Una vecina recibió la visita de un gigante no hace mucho. CENICIENTA: Es cierto, lo recuerdo. LUCINDA: Ese gigante murió. Venga, vamos. PANADERO: (Suplicando) Espere, por favor. ¡Tenemos un hijo pequeño! Princesa, nos costó mucho concebir a este niño. Su bienestar es lo más importante. LUCINDA: ¿Has terminado? PANADERO: Si. CENICIENTA: Hablaré de todo esto con el príncipe en cuanto regrese. Gracias. (EL Panadero y Lucinda salen) ESCENA I PARTE 3 MADRE DE JACK: (Con el abrigo puesto) Voy al mercado, Jack. JACK: Adiós, madre. MADRE DE JACK: Ahora escucha, quiero que no salgas de casa. JACK: ¡Pero, si no he salido en todo el día! MADRE DE JACK: ¡Jack! No quiero que estés fuera sabiendo que puede haber un gigante por ahí suelto. JACK: ¡Pero yo sé cómo matar a un gigante! MADRE DE JACK: Ya hemos tenido gigante de sobra. JACK: Pero madre, si puedo ayudar… 48

MADRE DE JACK: ¡Ya! Prométeme, hijo, que no saldrás de aquí. JACK: Pero madre, ahora ya soy un hombre. MADRE DE JACK: Para los ojos de tu madre sigues siendo un niño. Quiero que me lo prometas, (Pausa; le da un palmetazo en el hombro) ¡Prométemelo! JACK: (Humillado) Lo prometo. (Le pellizca el moflete y sale. Caperucita llama a la puerta del Panadero y entra) CAPERUCITA: ¿Qué le ha pasado a vuestra casa? ESPOSA: Hemos tenido un accidente laboral. PANADERO: ¿Un accidente laboral? ESPOSA: (Susurrándole) No quiero asustarla. PANADERO: (Susurrándole) No creo que pudieras. CAPERUCITA: Bueno, supongo que la abuelita tendrá que pasar sin el pan y los dulces. Además, llevo ya mucho peso. ESPOSA: ¿Por qué vas tan cargada? CAPERUCITA: Oh. Me mudo con la abuelita. Nosotros también hemos tenido un accidente. Llegué a casa y me la encontré destruida. Como si un fuerte viento la hubiera hecho caer. No pude encontrar a mi madre por ninguna parte. ESPOSA: Oh, no. CAPERUCITA: Así que cogí lo que pude, y me fui. (Continúa la música; los pájaros descienden; le pían a Cenicienta) CENICIENTA: Oh, mis queridos amigos. ¿Qué noticias me traéis? (Escucha) ¿Qué ocurre con la tumba de mamá? (Escucha) Oh, no. Se supone que una princesa no puede adentrarse en el bosque sin ser escoltada. (Llora; los pájaros le pían) ¡Buena idea! Me disfrazaré e iré a ver qué ha ocurrido. Gracias, pájaros. (Los pájaros ascienden; Cenicienta sale) ESPOSA: Te acompañaremos a casa de tu abuelita. PANADERO: ¿Qué? ESPOSA: (Susurrando) ¡No vamos a dejar que vaya sola! CAPERUCITA: No necesito que nadie me acompañe. He ido ya muchas veces. PANADERO: Pero nunca habíamos tenido estos vientos tan fuertes. ESPOSA: 49

Es cierto. Te acompañaremos. PANADERO: ¡No! ESPOSA: No voy a quedarme aquí con un bebé, cuando “el viento” puede volver. (Aparece Cenicienta con su ropa haraposa del primer acto) JACK: ¡Sé que se lo prometí a madre, pero voy a ir en busca de ese gigante de todas formas! (Cenicienta, Jack, el Panadero, la Esposa y Caperucita, comienzan su viaje hacia el bosque de nuevo; música) PANADERO: DENTRO DEL BOSQUE HAY QUE VOLVER, LAS COSAS NO HAN SALIDO BIEN. DENTRO DEL BOSQUE OTRA VEZ COMIENZA UN NUEVO VIAJE. ESPOSA: TODO ESTÁ EN CALMA ES EL MOMENTO, LO DEBEMOS CONSEGUIR. DENTRO DEL BOSQUE HAY QUE PARTIR. JACK: ¡DENTRO DEL BOSQUE A VER GIGANTES! CAPERUCITA: TENGO QUE IR MI ABUELA ESTÁ ALLÍ… PANADERO: YA CONOCEMOS EL LUGAR, NO ES EL MOMENTO DE DUDAR… ESPOSA: DENTRO DEL BOSQUE HAY TIEMPO AÚN, COMIENZA UN NUEVO VIAJE… CENICIENTA: DENTRO DEL BOSQUE, SIEMPRE HAY QUE TENER CUIDADO AL REGRESAR ¡HAY QUE ARREGLAR LO QUE ESTÁ MAL! JACK: VOY A ACABAR CON EL GIGANTE ESPOSA/PANADERO: HAY UN BEBÉ QUE PROTEGER… CAPERUCITA: Y HACERLO BIEN… PANADERO: UN BUEN FUTURO… ESPOSA: CUIDAR… JACK: LUCHAR… CAPERUCITA: HUIR… PANADERO: BUSCAR… CENICIENTA. A VER… ESPOSA: GUARDAR… CAPERUCITA: PARTIR… JACK: 50

MATARLO… CENICIENTA: A VER EL PROBLEMA… (La música va desapareciendo) ESCENA II ESCENA II PARTE 1 (El bosque. Algo no está bien. El orden natural se ha roto. Hay árboles derrumbados. Los pájaros ya no pían. Entra Rapunzel, gritando. El Panadero, su Esposa y Caperucita corren en una dirección y Jack en la otra. Rapunzel se sienta sollozando a la vez que aparece la Bruja; la música se detiene.) BRUJA: (Apremiantemente)¡Rapunzel! ¿Qué haces aquí? (Rapunzel llora) ¿Qué te pasa? RAPUNZEL: (Se ríe de repente) ¡Oh, nada! Sólo que me encerraste en una torre sin compañía durante catorce años, después dejaste ciego a mi príncipe y me desterraste donde tenía poco que comer, y otra vez estaba sola, y entonces tuve gemelos. Por tu culpa, ¡nunca, nunca seré feliz! (Llora) BRUJA: (A la defensiva pero con sinceridad) Intentaba ser una buena madre. (Rapunzel grita y sale corriendo) ¡Quédate conmigo! ¡Hay un gigante por ahí! (Sigue a Rapunzel) ESCENA II PARTE 2 (Entra el Príncipe de Rapunzel por una dirección y el Príncipe de Cenicienta por la otra) PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ¡Buen hermano! Qué sorpresa. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Me alegro de verte. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ¿Qué haces por el bosque? PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Estoy buscando a un gigante. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ¿Tú? ¿Un gigante? ¡Ni padre haría una cosa así! Ese es trabajo para sirvientes o incluso para gente aún inferior. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (A la defensiva) Bueno, ¿y qué haces tú por el bosque? PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: Mi Rapunzel ha salido corriendo. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Corriendo? PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: Es una mujer muy cambiante. Sufre ataques histéricos de llanto. Estados de ánimo tan cambiantes que no hay alma que pueda predecir. No sé qué hacer. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Qué pena. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ¿Y Cenicienta? 51

PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Eh? Bien. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: (Confabulando) ¿Si? En serio, hermano. Vas a decirme qué haces aquí. (Música) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: HAY EN EL BOSQUE UNA TORRE Y UN MURO DE ESPINAS TAMBIÉN. DENTRO UNA DAMA DESCANSA DURMIENDO Y NO SÉ BIEN POR QUÉ. ¡QUÉ DOLOR! ¡NO SE PUEDE ENTENDER! CUANDO ANSÍAS BUSCAR, SÓLO AQUELLO QUE NO PUEDES VER. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: HECHA EN CRISTAL UNA TUMBA ENCONTRÉ (Antes de que el Príncipe de Cenicienta pueda protestar) YA LA INTENTÉ ROMPER. DENTRO DESCANSA UNA DAMA SIN PAR, NO PUEDE DESPERTAR… LOS DOS: ¡SIEMPRE NOS PASA IGUAL! ¡AY DE MI! EL DESTINO ES TAN CRUEL. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: COMO NIEVE ES SU PIEL PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿SABES SU NOMBRE? PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: NO, HAY ENANOS DOQUIER. LOS DOS: ¡QUÉ DOLOR! CREO QUE VOY A LLORAR. SIEMPRE ENCERRADAS POR ALGUIEN O ALGO Y SIN DESPERTAR. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: HAY TANTAS MATAS DE ESPINAS PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ESPINAS LAS PUEDES SALTAR PRÍNCIPE DE CENICIENTA: NO SON FINAS. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: UN PALO Y ADIÓS LAS ESPINAS, YA ESTÁ. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: A LA SANGRE, RECUERDAS, LE TENGO APRENSIÓN. PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: NO ES NORMAL. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Y QUE HUYAS AL VER UN ENANO PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ¿EH? PRÍNCIPE DE CENICIENTA: NANO PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: LOS ENANOS SON RAROS. LOS DOS: SIN CONTAR LAS TAREAS MÁS INALCANZABLES, LAS ALTAS MONTAÑAS, LA LUCHA CONSTANTE QUE NO ACABA… AH-AH-AH-AH-AH-AH… ¡QUÉ DOLOR! PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¡AY DE MI! 52

PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: ¡WOW! LOS DOS: EL DESTINO ES ATROZ. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: SIN DEJAR DE DORMIR… PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: Y NOSOTROS AQUÍ… LOS DOS: SIN DEJAR DE SUFRIR ¡QUÉ DOLOR! Y AUNQUE DUELE A RABIAR. Bueno, AHORA, VUELVO A MI HOGAR (Oímos un gemido en la distancia) PRÍNCIPE DE RAPUNZEL: (Sin entusiasmo) Rapunzel. Debo irme. Con Dios, hermano. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Con Dios. (Salen por diferentes direcciones) ESCENA II PARTE 3 (El Panadero, su Esposa y Caperucita entran por otra parte del bosque; música) ESPOSA: ¿Estás segura de que es por aquí? CAPERUCITA: El camino era recto. PANADERO: Era recto. Ahora ya no hay camino. CAPERUCITA: (Cada vez más disgustada) ¿Dónde está el riachuelo? ¿Dónde está el estanque? ¿Dónde está mi abuela? ESPOSA: Cálmate. (El bebé empieza a llorar. Al Panadero) Quizá deberíamos volver. CAPERUCITA: ¡No! PANADERO: Tendremos que encontrar la casa de tu abuela sin seguir el camino. CAPERUCITA: (Llorando) ¡Pero mamá me decía que no me alejase del camino! PANADERO: El camino se ha alejado de ti. CAPERUCITA: ¡Espera! Eso me suena. ¿Ven en la distancia esos tres robles? (Oímos voces que se acercan. La Madrastra, Lucinda y Florinda aparecen desaliñadas) ESPOSA: Es la familia real. (Todos hacen una reverencia) PANADERO: ¿Qué les trae por el bosque? MADRASTRA: El castillo ha sido destruido. ESPOSA: Oh, no. PANADERO: 53

¡Les advertí! ¿Por qué no hicieron algo? (Aparece la Bruja) BRUJA: (Al Panadero) Y yo te advertí de que no podías contar con la familia real para nada. ESPOSA: Creo que será mejor que volvamos a la aldea. BRUJA: (Cortante) Yo no tendría tanta prisa si fuera tú. Adivina que casa ha estampado el gigante contra el castillo. ESPOSA: Oh, no. PANADERO: ¿Qué? BRUJA: (Mostrando un pequeño saco) Todo lo que queda de mi huerto es este saco de guisantes…y no queda mucho más en vuestra casa. PANADERO: Pero a mí me dijeron que los gigantes no destruían la misma casa dos veces. BRUJA: Te engañaron. CAPERUCITA: Quizá deberíamos volver a… (De repente el suelo comienza a moverse. Suena un crujido cada vez más alto y horrible que se va acercando. La enorme sombra de un gigante oscurece el escenario. La tierra deja de moverse mientras todos miran perplejos hacia arriba) BRUJA: (Totalmente asombrada) ¡El gigante es una mujer! PANADERO: ¡Qué grande! (No vemos a la gigante pero, cuando habla, el sonido es alto y proviene de arriba, de donde viene la sombra) GIGANTE: ¿Dónde está el muchacho que mató a mi marido? LUCINDA: ¡Aquí no hay ningún muchacho! PANADERO: No le hemos visto. GIGANTE: ¡Quiero al muchacho que subió por la planta de guisantes! BRUJA: Nosotros se lo traeremos. ¡No se mueva! (Caperucita saca un cuchillo de su capa y corre hacia la gigante; el Panadero la retiene pero ella amenaza a la gigante de todas formas) CAPERUCITA: ¡Tú destruiste nuestras casas…no un viento fuerte! ¡Por tu culpa no tengo madre! GIGANTE: ¿Y quién destrozó mi casa? Ese chico pidió refugio, nos robó y después mató a mi marido. Debo vengar sus fechorías. ESPOSA: Nosotros no tenemos la culpa. BRUJA: Pierdes el tiempo. GIGANTE: ¡Dadme al chico! 54

CAPERUCITA: ¡Ya te lo hemos dicho, no está aquí! LUCINDA: ¡La chica dice la verdad! GIGANTE: Sé que está ahí. Y pienso estar aquí hasta que me lo entreguéis. (Música) FLORINDA: La gigante, que era miope, estaba convencida de que había encontrado al muchacho. Entre los demás no había consenso sobre qué camino tomar. ESPOSA: Lánzale un hechizo. BRUJA: Ya no tengo poderes. Si los tuviera, ¿crees que estaría aquí con vosotros? (Volviendo al debate) Bueno, tenemos que darle a alguien. LOS OTROS: ¿A quién? BRUJA: Al panadero. (Lo coge y lo empuja hacia la gigante) Es el hombre y es de clase más baja, le corresponde a él sacrificarse. PANADERO: (Poniendo resistencia) ¡No sea ridícula! ¡No voy a dar la vida por nadie! ¡Tengo un hijo que cuidar! (Coge al niño, éste se pone a llorar. Lo intenta calmar, no lo consigue, se lo devuelve a su esposa. Para la música.) GIGANTE: Sigo esperando. (Música) BRUJA: (Acercándose a la Gigante, confidencial) Disculpe. ¿No preferiría a una chica ciega en su lugar? (Agarra a Lucinda; ésta grita) MADRASTRA: ¡Cómo se atreve! BRUJA: Es para librarla de su desgracia. LUCINDA: (Seca) No soy tan desgraciada. (Se para la música) GIGANTE: Sigo esperando (Música) FLORINDA: Es interesante examinar la cuestión moral en este momento. La finalidad de historias como estas ya dictadas… (Todos se le han acercado amenazantes y empieza a notarlos. Los toca. Se para la música. Al grupo) Lo siento, soy la narradora, tengo que contar la historia. CAPERUCITA: O no. (Saca su cuchillo) BRUJA: No eres como uno de nosotros. PANADERO: Siempre fuera y dentro. (El Panadero la coge y el grupo entero empieza a empujarla lentamente hacia la gigante) FLORINDA: (Nerviosa) Pero esa es mi función. Debéis entenderlo, siempre tiene que haber alguien fuera. LUCINDA: 55

Pues ahora vas a estar bien dentro. FLORINDA: (Desesperado) Estáis cometiendo un terrible error. BRUJA: ¡Tonterías! FLORINDA: Necesitáis a alguien que cuente la historia. MADRASTRA: A algunos de nosotros no nos gusta la manera en que la estás contando. FLORINDA: ¡Madre! (Le empujan cada vez más cerca de la Gigante) Si me metéis en este lío, nunca sabréis cómo termina vuestra historia. ¡Estaréis perdidos! PANADERO: (Al grupo) ¡Un momento! Es la única que sabe la historia. (Dejan de empujar) ESPOSA: ¡Tiene razón! ¡Dejarle ir! (Lentamente y con desagrado la dejan ir. A Caperucita) Guárdate ese cuchillo. FLORINDA: Eso está mejor. No querréis… BRUJA: (Gritando, corriendo hacia Florinda) ¡Aquí tienes al muchacho! (La agarra y la arrastra hasta la pata que se encuentra en dirección a la Gigante. Hay un movimiento de tierra de repente; todos los ojos se alzan sugiriendo que Florinda ha sido agarrada del suelo. La oímos gritar.) FLORINDA: (Off) ¡Yo no soy el muchacho! GIGANTE: ¡No es el muchacho! PANADERO: No la tire… (Sus ojos van de la gigante al suelo, y escuchamos un ruido. Retroceden de horror mientras escuchamos estrellarse contra el suelo a Florinda; pausa) PANADERO: (A la bruja) ¿Por qué lo has hecho? BRUJA: (Insegura) Vosotros también queríais deshaceros de ella. ESPOSA: Estábamos planteándonos otras opciones. CAPERUCITA: (Mirando hacia donde supuestamente yace Florinda; en pánico) Ahora nunca sabremos lo que viene a continuación. ESPOSA: Nos las arreglaremos. GIGANTE: ¿Me vais a hacer agacharme? (Entra la Madre de Jack) TODOS LOS DEMÁS: ¡No! MADRE DE JACK: (Dura) ¡Jack es sólo un niño! No teníamos nada que comer y vendió su querida vaca a cambio de unos guisantes mágicos. Si alguien tiene que ser castigado, es el hombre que le dio esos guisantes. CAPERUCITA: 56

¡Tiene razón! PANADERO: Shhh. ESPOSA: (Simultáneamente) Tonterías. MADRE DE JACK: Nosotros también hemos sufrido. ¿Cree que fue fácil deshacerse de los restos de su marido? GIGANTE: ¡Me está haciendo enfadar! MADRE DE JACK: (Más exaltada) ¿Y cómo cree que estamos nosotros? ¡Usted ha acabado con nuestro reino! LUCINDA: Shhhh. Cállese. MADRE DE JACK: (Más) ¡Esconderé a mi hijo y nunca lo encontrará! PANADERO: (Entre dientes, apretados) No enfade más a la gigante. MADRE DE JACK: ¡Nunca! ¡Nunca le encontrará! GIGANTE: ¡Le estoy advirtiendo! MADRE DE JACK: (Fuera de control) ¡Y si usted no se va ahora mismo, le haremos pagar por todo lo que nos ha hecho! ¡Le haremos…! (Lucinda se acerca a ella y le da un golpe en la cabeza con su bastón. La Madre de Jack se queda estupefacta por un momento, después se queda de pie estática) GIGANTE: ¿Dónde está su hijo? (Rapunzel entra en escena gritando; ve a la gigante) ¿Es él? (La Bruja frena a Rapunzel) BRUJA: (A la gigante) No. No. No es él. (A Rapunzel) ¡Quédate aquí! LUCINDA: (A la Gigante) El chico está escondido en la torre del campanario. MADRASTRA: Si, es cierto. GIGANTE: ¡Si no está allí volveré a por vosotros! (Escuchamos a la Gigante marchar. Al segundo paso Rapunzel corre hacia la Gigante; la Bruja corre hacia ella en pánico) BRUJA: (A la Gigante) ¡No la pi…! (Escuchamos un sonido de aplastamiento muy alto; el grupo retrocede con espanto; después de un momento de aturdimiento regresa la Bruja; la Madre de Jack gime y el Panadero se le acerca. Le toca la cabeza y rápidamente quita la mano observando que está llena de sangre) PANADERO: (Pánico siniestro) Esta mujer está muy mal. ESPOSA: Despierte. MADRE DE JACK: (Luchando por seguir respirando) No dejéis que encuentre a Jack. ESPOSA: No lo haremos. 57

MADRE DE JACK: Ya que estoy a las puertas de la muerte, prometedme que no dejaréis que le hagan daño. PANADERO: Haré todo lo que esté en mi mano. MADRE DE JACK: (Insistente) ¡Prométemelo! PANADERO: (Molesto) De acuerdo. ¡Lo prometo! (La Madre de Jack muere; Caperucita se le acerca sigilosamente y la mira fijamente) ESPOSA: No, no. Aléjate de ahí. (La aparta; a Lucinda) ¡La has matado! LUCINDA: ¡Pensé que era lo mejor para todos! (Música; el Panadero saca a la Madre de Jack del escenario. El grupo observa en silencio; la Bruja está apartada) ESCENA II PARTE 4 BRUJA: (Mirando hacia donde ha desaparecido Rapunzel) ¿TE HAS DADO CUENTA YA? NO ME ESCUCHASTE. NO ERAS FELIZ AQUÍ Y AHORA YA VES, NO HAY MÁS QUE HACER. NO IMPORTA CUANTO DAS, LOS NIÑOS NO ESCUCHAN. NO APRENDEN LA LECCIÓN, QUIEREN VIVIR SIN MÁS. HAY QUE GUIARLES BIEN AUNQUE NO ESCUCHEN. HAZTE A LA IDEA YA, QUE TODO EL AMOR SE PUEDE PERDER. (Entra el Panadero) LUCINDA: ¿Cuándo volverán las cosas a la normalidad? MADRASTRA: Debemos irnos si queremos llegar antes de que anochezca. PANADERO: ¿A dónde vais? LUCINDA: A un reino escondido donde estar a salvo. MADRASTRA: ¡Shhh! No nos podemos llevar a todo el mundo. BRUJA: ¡Estúpidas! No hay ningún lugar seguro donde esconderse. (La música se pierde) PANADERO: Nunca llegaréis. Debemos estar todos aquí y encontrar la manera de salir de esto juntos. MADRASTRA: (Con sinceridad) Algunas personas están hechas para luchar contra gigantes y otras no. Yo no tengo la constitución. Y ya que no voy a servir de ayuda, prefiero esconderme. Si ya sabemos que al final todo termina arreglándose. PANADERO: No siempre. (La Madrastra y Lucinda salen) CAPERUCITA: Espero que la gigante las aplaste a las dos. ESPOSA: ¡No digas eso! (La Bruja que estaba en un lado vuelve al grupo) BRUJA: (A la Esposa) Tú estabas pensando lo mismo. 58

CAPERUCITA: Esto es horrible. ¡Ya hemos visto morir a tres personas! BRUJA: (Cortante) ¿Desde cuándo eres tan sensible? ¿A cuántos lobos te has cargado tú? CAPERUCITA: No es lo mismo. BRUJA: ¡Díselo a la madre de un lobo! ESPOSA: ¡Déjalo ya! BRUJA: Tenemos que buscar al chico y dárselo a la gigante. CAPERUCITA: Si se lo damos lo matará también. BRUJA: ¡Y si no se lo damos, matará a medio reino! ESPOSA: Vamos paso a paso. Quizá si se disculpa pueda enmendarlo. PANADERO: ¡Sí! Tiene que devolver lo que ha robado. CAPERUCITA: ¡Sí! ESPOSA: Es un buen chico. Lo entenderá. BRUJA: Estáis ciegos. ¡Mientras vosotros seguís hablando, yo encontraré al muchacho y se lo serviré de cena a la Gigante! (Sale) CAPERUCITA: ¿Vamos a permitir que lo haga? ESPOSA: ¡No! PANADERO: Tengo que encontrarlo antes que ella. ESPOSA: Yo voy también. PANADERO: ¡No! Quédate aquí con el bebé. ESPOSA: Nos desplegaremos. Aumentaremos las posibilidades de encontrarlo. PANADERO: ¿Y si uno de los dos se pierde? ESPOSA: Contaremos nuestros pasos desde aquí. (Caperucita se une) Tú quédate aquí con el bebé. PANADERO: ¿Vas a dejarle a nuestro hijo? ESPOSA: Si. Está durmiendo. Y estará a salvo con ella. PANADERO: Pero, ¿y si la Gigante vuelve? ESPOSA: 59

La Gigante no les haría daño, lo sé. PANADERO: ¿Cómo lo sabes? ESPOSA: Lo sé. PANADERO: Pero y si… ESPOSA: ¡Pero y si! ¡Pero y si! ¡Sólo una pisada de Gigante podría cerrarte el pico! Cien pasos ¡ve! (Música; pausa) PANADERO: Uno…dos…tres…cuatro… (El Panadero y su Esposa marchan en direcciones opuestas, dejando allí a Caperucita y el bebé) ESCENA II PARTE 5 (Seguimos a la Esposa hasta que se encuentra con el Príncipe de Cenicienta; se pone nerviosa y exaltada al verlo; la música se pierde) ESPOSA: Ochenta y uno…ochenta y dos…ochenta y tres…ochenta y cuatro… (Ve a Príncipe y hace una reverencia) Hola, majestad. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Sigue caminando) Hola. ESPOSA: Debéis estar aquí para matar a la gigante. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿“La” Gigante? Si. ESPOSA: ¿La habéis visto ya? PRÍNCIPE DE CENICIENTA: No. ESPOSA: Yo sí. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Se detiene) ¿Si? ESPOSA: Si. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Y por qué estás sola en el bosque? ESPOSA: Vine con mi marido. Estábamos…bueno, es una historia muy larga. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Tu marido ha permitido que estés sola vagabundeando por el bosque? ESPOSA: No, lo cierto es que he sido yo la que lo ha decidido. Estoy buscando a un chico… (Música) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Se acerca a ella) ¡Qué valiente! (Muy cerca de ella) EN EL BOSQUE TODO PUEDE SER. DAME UN BESO. (La Esposa parpadea) UN SEGUNDO Y PUEDES CAER. ESPOSA: ¿Eh? 60

PRÍNCIPE DE CENICIENTA: CALMATE. (La besa. Se queda perpleja, da un paso atrás y se gira hacia nosotros) ESPOSA: ESTO ES RIDÍCULO. ¿QUÉ ESTOY HACIENDO AQUÍ? ESTA NO ES MI HISTORIA. (Reanuda el beso y después le empuja; la música se para) ¡Esperad un minuto, por favor! ¡No podemos hacer esto! ¡Tenéis una princesa! PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Bueno, sí, es cierto. ESPOSA: Y yo tengo un…panadero. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Por supuesto. Tienes razón. ESPOSA: Qué locura. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Se reanuda la música) LA LOCURA ES ALGO NATURAL, UNA VEZ MÁS. NO LO DUDES, DÉJALO ESTAR. UN MOMENTO GRANDE O NO, ES UN MOMENTO NADA MÁS. NO LO EVITES. TODO ES TAN FÁCIL, VERÁS. (La besa de nuevo) ESPOSA: ¡Pero esto no está bien! PRÍNCIPE DE CENICIENTA: EN EL BOSQUE NO HAY UN BIEN Y UN MAL, TODO CAMBIA. DÉJATE QUERER SIN PENSAR. ESTA VIDA PUEDE SER DESAGRADABLE, TIENES QUE VIVIR AHORA EL PRESENTE. ES UN REGALO. NO TE ALEJES. (El Príncipe levanta en sus brazos a la Esposa y se la lleva a un claro del bosque; en otra parte del bosque entra el Panadero y se encuentra con Cenicienta en la tumba de su madre; está llorando) PANADERO: (Entrando) ¡Jack! ¡Jack! Ochenta y uno…ochenta y dos…ochenta y tres… (Ve a Cenicienta. La música se pierde) ¿Qué le ocurre, señorita? ¿Puedo ayudarla en algo? (Se gira para que no pueda reconocerla) CENICIENTA: La tumba de mi madre está destruida. PANADERO: Oh, lo siento. Bueno, no puede estar aquí. Una gigante anda suelta. CENICIENTA: Estoy segura de que el Príncipe verá la manera de hacerla desaparecer de nuestro reino. PANADERO: No ha habido ni rastro del Príncipe. Seguro que está por ahí seduciendo a alguna damisela. CENICIENTA: (Volviéndose hacia él) ¿Qué? PANADERO: Yo creo que es eso lo que hacen los príncipes. CENICIENTA: (Indignada) ¡No todos los Príncipes! PANADERO: Eres igual que la Princesa, sólo que sucia. (Ella se gira) Eres la Princesa. (Se pone de rodillas) CENICIENTA: Por favor, levántate. ¡Levanta! (Él lo hace) Aquí no soy Princesa. PANADERO: ¿Qué vais a hacer? 61

CENICIENTA: Debería volver al castillo. PANADERO: ¿Es que no lo sabéis? El castillo ha sido destruido.(Pausa; música) Deberíais venir conmigo. Estaréis más segura entre nosotros. (De mala gana, acepta y se va con él. Salen. Volvemos a la Esposa y el Príncipe de Cenicienta, que están en el suelo, besándose; él se aparta; la música se para) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Debo dejarte. ESPOSA: (Nerviosa) ¿Por qué? PRÍNCIPE DE CENICIENTA: La gigante. (Música) ESPOSA: La gigante. Casi me olvido. ¿Nos volveremos a ver en el bosque? PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ESTO HA SIDO UN RATO NADA MÁS EN EL BOSQUE. TAN BRILLANTE, HERMOSO Y FUGAZ. SIMPLEMENTE ALÉGRATE PORQUE HA ESTADO MUY MUY BIEN. EN EL BOSQUE EN UN MOMENTO TODO CAMBIARÁ. (La música continúa por debajo. Con suavidad) Ahora debo partir a matar a una gigante. Eso es lo que el siguiente momento me aguarda. (Le da un beso rápido) No olvidaré lo valiente que eres y lo vivo que me has hecho sentir. (Sale. La Esposa se sienta perpleja; la música para) ESCENA II PARTE 6 ESPOSA: ¿Qué ha pasado aquí? ¿QUÉ PASÓ? NO FUI YO. DE VERDAD ME HA BESADO Y BESADO Y BESADO Y ¿LE BESÉ YO TAMBIÉN? FUE TAN MAL, NO LO SÉ ¿YA NO HAY MÁS? ¿NO ME AÑORA? ¿SE HA ABURRIDO YA? NO SÉ QUÉ PENSAR…YA ESTÁ, DESPIERTA Y DEJA YA DE SOÑAR. NO ESTOY SEGURA ¿QUÉ PUEDO HABER HECHO MAL? REGRESAR, TRABAJAR, EL BEBÉ, LA RUTINA, Y A INTENTAR NO PENSAR. ATADURAS, MARIDO, EL HOGAR, HAY CADENAS QUE NO PUEDES CORTAR. ¿POR QUÉ NO TENER LAS DOS COSAS A LA MISMA VEZ? UN BEBÉ Y CALOR, UN MARIDO Y PAN, Y EL DE BLANCO PARA UN RATO. ESTO NO ESTÁ BIEN. PIENSA MÁS MUÉVETE, BUSCA Y ENCUENTRA LA MANERA PARA VOLVER. ¿QUÉ PASÓ? ¿A QUIÉN CULPAR? ¿ÉL O YO? ESTE BOSQUE ES EL CULPABLE, LO SÉ. UN MOMENTO PECULIAR Y PASAJERO. ELIGIENDO ENTRE MENOS Y MÁS, ENTRE BIEN O MAL, SIEMPRE HAY UN “O” EN LUGAR DE UN “Y” SIN PODER SALIR, EN EL BOSQUE ES SIEMPRE ASÍ. ESTA VIDA DE MOMENTOS SIEMPRE INCLUYE ALGUNO MALO, PUES SI FUERA TAN PERFECTO, NO PODRÍAS VALORARLO. UNA BRUJA, UN BEBÉ, UN AMOR, UN “RATITO” YA NO PUEDO AGUANTAR. QUEDA POCO, LO SÉ, ES UN MOMENTO, ESTE BOSQUE ES PELIGROSO DE ANDAR. NO TE AFERRES MÁS A MOMENTOS PASAJEROS. Y RECUERDA QUE TUVISTE UN “Y” CUANDO VUELVES AL “O” Y ESE “O” YA TIENE SENTIDO AQUÍ. ¡LO HE ENTENDIDO YA!(suspira, empieza a andar rápido) DE ESTE BOSQUE HAY QUE SALIR (Comienza a contar los pasos a medida que va saliendo del escenario. Aparece el Príncipe de Rapunzel que parece quedarse prendado con ella. La Esposa, al darse cuenta, sale huyendo. De repente escuchamos como se acerca la Gigante en la distancia. El sonido va en dirección a la Esposa. Escuchamos un ruido muy alto y vemos 62

una luz dramática, el Príncipe de Rapunzel mira con asco en dirección hacia donde salió la Esposa. Oscuro. La música se pierde) ESCENA II PARTE 7 (Luz. Vemos al Panadero, Cenicienta y Caperucita) PANADERO: (Preocupado) Ya debería estar de vuelta. CAPERUCITA: No creo que se haya perdido. CENICIENTA: Estoy segura de que volverá. PANADERO: No. Debería ir a buscarla. CAPERUCITA: Iremos contigo. PANADERO: No. Quedaos aquí. Contaré cien pasos. Volveré pronto. (La Bruja hace una entrada ruidosa con Jack a remolque; lo tiene bien cogido de la oreja. Jack deja caer el pañuelo de la Esposa al entrar) BRUJA: ¡Mirad a quién he encontrado! JACK: ¡Por favor, no dejéis que me entregue a la Gigante! BRUJA: Nosotros no tenemos la culpa de que la Gigante te quiera a ti. JACK: ¡Me hace daño! (El Panadero ve el pañuelo; se acerca y lo coge) CENICIENTA: ¡Suéltelo! CAPERUCITA: ¡Déjelo en paz! PANADERO: (En voz baja) ¿Dónde encontraste esto? (La Bruja suelta a Jack, que corre tras del Panadero para protegerse) ¿Dónde está mi esposa? (Pausa) BRUJA: Está muerta. PANADERO: (De piedra) ¿Qué? JACK: Lo siento, señor. La vi por el camino. Estaba debajo de un árbol… BRUJA: Estaba sollozando sobre ella como si fuera su propia madre. PANADERO: (Pausa; perdido) ¿Cómo ha podido ocurrir? Nunca debí permitir que deambulase por ahí sola. JACK: La enterré en una huella. PANADERO: Debí insistir en que se quedara en casa. BRUJA: 63

(Impaciente) Los remordimientos no te llevarán a ningún sitio. PANADERO: (Furioso) ¡Mi esposa está muerta! BRUJA: ¡Despierta! Hay gente muriendo por todas partes. No eres el único que sufre una pérdida. Cuando te mueres, te mueres. (Avanzando hacia Jack) Y ahora es el momento de darle el chico a la gigante antes de que nos haga picadillo a todos. (Se acerca a Jack; música) CENICIENTA: (Protegiendo a Jack) ¡Aléjate de él! CAPERUCITA: (Uniéndose a Cenicienta) ¡No! BRUJA: Va a ir a la gigante porque yo lo voy a llevar… PANADERO: (Avanzando, disgustado) ¡Sí! ¡Él tiene la culpa! (A Jack) ¡Es por tu culpa que hay una gigante entre nosotros y que mi mujer esté muerta! JACK: NO ES MI CULPA, LO SÉ. NO ME VAIS A ENGAÑAR. ME CAMBIARON LOS GUISANTES POR MI VACA Y EN PRIMER LUGAR, SIN GUISANTES NUNCA PODRÍA HABER VISTO AL GIGANTE. PANADERO: UN MINUTO. UNA VACA QUE SE MURIÓ, YO TE DÍ CINCO GUISANTES, ERA UN TRATO, ¿NO? EL QUE MÁS GANÓ FUISTE TÚ, Y BIEN, ¿QUIÉN TE OBLIGÓ A COGER EL ORO? ¿DIME? ¿QUIÉN? CAPERUCITA: (A Jack) ES TU CULPA. JACK: ¡NO! PANADERO. ES TU CULPA… JACK: ¡NO! CAPERUCITA: ¡SI QUE ES! JACK: ¡QUE NO! PANDERO: PUES SI. JACK: UN MINUTO. SÓLO QUISE RECOMPRAR A MI BLANQUITO DE TI. CAPERUCITA: (Al Panadero) ¡ES TU CULPA! JACK: ¡SI! PANADERO: ¡NO LO ES! ESA VACA FUE UN INGREDIENTE MÁS (Refiriéndose a la Bruja) ROMPIENDO AQUEL HECHIZO SOBRE NUESTRO HOGAR. BRUJA: EN PRIMER LUGAR, ESE HECHIZO FUE CULPA DE TU PADRE Y LO SABES. CAPERUCITA: 64

(Al Panadero) ¡OH, ES SU CULPA! BRUJA: ¿Y? CENICIENTA: (Al Panadero) FUE SU CULPA… JACK: ¡NO! PANADERO: SÍ, LO ES. (Confundido) DE ÉL. CENICIENTA: QUIZÁ… JACK: UN MINUTO. YO TALÉ ESA PLANTA, ES VERDAD, PERO AHORA DECIDME EN PRIMER LUGAR, ¿CÓMO LA GIGANTE PUDO YA BAJAR SIN LA PLANTA? ¡TOMA YA! CENICIENTA: ¡SÍ! CAPERUCITA: ¿EH? PANADERO: MMMMMM… JACK: ¡BIEN! HAY UN GUISANTE MÁS PANADERO: ¿HAY UNO MÁS? CENICIENTA: ¿HAY UNO MÁS? JACK: (Al Panadero) GUARDASTE UN GUISANTE MÁS. PANADERO: LO HICE, CLARO, SI. CAPERUCITA: ¡ES TU CULPA! PANDERO: ¡NO LO ES, SE LO DEJÉ A MI MUJER! CAPERUCITA: ¡ES SU CULPA! PANADERO: NI PENSARLO. CENICIENTA: ¿DE QUIÉN ES? PANADERO: ¡UN MINUTO! (A Cenicienta) MI MUJER TE DIO EL GUISANTE A TI. LO CAMBIÓ POR EL ZAPATO. AHORA DINOS TÚ. CENICIENTA: ¿EL GUISANTE AQUEL…? OH, DIOS QUE, COMO PUDE IMAGINARME QUE PODRÍA SER… CAPERUCITA: ¡ES TU CULPA! CENICIENTA: 65

EH… JACK: ES SU CULPA… CENICIENTA: EH… JACK: ¡Y NO ES LA MÍA NUNCA MÁS! CENICIENTA: (A Jack) SI NO HUBIERAS SUBIDO OTRA VEZ… JACK: LA QUERÍA… CENICIENTA: DIME, UNA GALLINA ¿PARA QUÉ? JACK: ¡LA COGÍ PARA MI MADRE! CAPERUCITA: ¡ES CULPA PUES! CENICIENTA: Y AHORA, ¿DIME PARA QUÉ LO DEL ARPA? PANADERO: ¡EL ARPA! JACK: (Refiriéndose a Caperucita) ¡FUE ELLA QUIEN ME RETÓ! CAPERUCITA: ¿QUE TE RETÉ? JACK: NO MIENTAS ¿EH? (A los otros) ¿QUÉ DICES DE SEÑOR MENTIROSO?… CAPERUCITA: ¡NO LO HICE! PANADERO/CENICIENTA/JACK: ¡ES TU CULPA! CAPERUCITA: ¡UN MINUTO…! CENICIENTA: NO HABÍA QUE RETAR… PANADERO: (A Jack) ¡TAMPOCO USAR EL ARPA QUE NOS HA DADO PROBLEMAS DESDE ENTONCES! CAPERUCITA: (A Cenicienta) BIEN Y TÚ FUISTE QUIEN TIRÓ EL GUISANTE AL PRINCIPIO. CENICIENTA: (Mirando a la Bruja) ¡FUE ELLA QUIEN LOS PLANTÓ DESDE EL PRINCIPIO! JACK: (A la Bruja) ¡FUISTE QUIEN LOS PLANTÓ DESDE EL PRINCIPIO! CAPERUCITA/PANADERO: (A la Bruja) ¡FUISTE TÚ QUIEN LOS PLANTÓ DESDE EL PRINCIPIO! CENICIENTA: (Simultáneamente)¡QUIEN LOS PLANTÓ DESDE EL PRINCIPIO! JACK: ¡TU CULPA! 66

CENICIENTA/JACK/CAPERUCITA/PANADERO: ¡ES TU CULPA, SI! ¡TUYA Y NADA MÁS! ¡TU CULPA! ESCENA II PARTE 8 BRUJA: ¡SHHHHHHHHHHHHH! (Se detienen cada uno en su lugar; pausa) YA NO HAY MÁS TIEMPO. YA NO HAY PAZ. NADA ESTÁ CLARO. AHORA QUEDA ESPERAR. (Da un golpe con su pie contra el suelo. Hace gesto de aplastar) ¿NO HAS MENTIDO YA? ROBA UN POCO MÁS. LA INFIDELIDAD DUELUN MOMENTO AQUÍ, UNA VACA ALLÍ. UN DESEO MÁS SIN QUERER PENSAR, TODO SE HAPERDIDO, AHORA DA IGUAL. YA NO HAY MÁS TIEMPO. OS PODÉIS IR. SÓLO QUEDA LA NOCHE. ES MOMENTO DE HUIR. NO HAY NADA QUE HACER. VOY A PROPONER… VAMOS A ENTREGARLE A JACK. (Protegen a Jack a medida que ella se le acerca) ¿NO? LO IMPORTANTE ES ENCONTRAR A QUIEN CULPAR. YA PODÉIS PARAR. NO ME IMPORTA QUE ME CULPÉIS. SÉ LO QUE HACÉIS, YA ESTOY AQUÍ, CULPADME A MI. PERO ¡DADME A JACK! CAPERUCITA/CENICIENTA: ¡NO! BRUJA: (A todos) NO…ES VERDAD. SOIS TAN BUENOS, TAN MAJOS Y YO, YO SOY CRUEL, ¿ARROGANTE QUIZÁ? PERO SÉ LA VERDAD. LO PEOR ES QUE NADIE CONFÍA EN MI. MENTIROSOS, LADRONES, SIRVIENTES. CADA UNO OS CREEIS DIFERENTE Y SOIS TODOS IGUAL. YA NO HAY MÁS TIEMPO. OS PODÉIS IR. TODO ACABARÁ PRONTO, ESTA VIDA ES ASÍ. ¿QUIERES UN GUISANTE? OTRO PARA TI. YA NO QUIERO CUIDARLOS MÁS. SOLOS CRECERÁN, ¿QUIERES UNO MÁS? PRONTO BAJARÁ UN GIGANTE MÁS. HAY MÁS BRUJAS A LAS QUE CULPAR. AHORA YA OS DEJO. SE ACABÓ HABLAR. YA NO PUEDO NI VEROS, A VUESTRO LADO ESTOY MAL. Y ANTES DE PARTIR, OS REGALO TODO EL JARDÍN. PERDEROS POR FIN. YA ME CANSÉ DE ESTAR AQUÍ. MADRE MÍRAME HE VUELTO A PERDER, LO MEREZCO CASTÍGAME. DAME GARRAS JOROBA Y SÁCAME DE ESTE LUGAR Y NO VER EL FINAL (Desaparece; larga pausa. Todos se levantan poco a poco) JACK: (En voz baja) No debí robar al gigante… CAPERUCITA: (En voz baja) No debí alejarme del camino… CENICIENTA: (En voz baja) No debí ir al baile… PANADERO: (Seco) No debisteis… (Empieza a salir) JACK: ¿Dónde va? PANADERO: Lejos de aquí. CAPERUCITA: (Asustada) Pero dijo que teníamos que encontrar la manera de salir de esto juntos. PANADERO: No importa si lo hacemos juntos o por separado. JACK: 67

Le necesitamos. PANADERO: No lo entendéis. Mi esposa era realmente la que os ayudaba. Yo dependía de ella para todo. (Se aleja más aún) CENICIENTA: ¿Vas a abandonar a tu hijo? PANADERO: (Abatido) Mi hijo será más feliz en los brazos de una princesa… (Sale) CENICIENTA: Espera… ESCENA II PARTE 9 (Música. Otra parte del bosque, aparecen la Madre de Jack, la Madre de Cenicienta y Rapunzel. Van saliendo poco a poco. Primero la Madre de Jack) PANADERO: Creí que estaba muerta. MADRE DE JACK: (Con fuerza) No completamente. ¿Lo estamos alguna vez? PANADERO: (Frío) Que yo sepa sí. MADRE DE JACK: ¿Eso crees? (No contesta) ¿No estarás tratando de huir? PANADERO: NO MÁS PRUEBAS NO, POR FAVOR LLEGA UN DÍA EN QUE HAY QUE PARAR YA NO MÁS MADRE DE JACK: PODEMOS DESAPARECER MORIMOS Y AÚN NO PANADERO: ¿Qué? MADRE DE CENICIENTA: TE ESFUERZAS POR CONTINUAR PERO ELLOS NO ESTÁN PANADERO: NO MÁS JUEGOS, BASTA YA ESTE RETO HA LLEGADO A MI POR UN PADRE AL QUE NUNCA VI YA ESTÁ BIEN ESTOY CANSADO NO QUIERO SEGUIR YA NO MÁS MADRE DE CENICIENTA: QUIERES HUIR, PUES HAZLO ROMPE CON TODO Y VE PERO EL DOLOR IRÁ TRAS DE TI, ASÍ ES ESTA VIDA 68

RAPUNZEL: QUIERES CORRER, PUES HAZLO ¿DÓNDE HAS PENSADO IR? DEBES SABER CUALQUIER DIRECCIÓN ALLÍ DONDE ESTÉS SIEMPRE HABRÁ MÁS PREGUNTAS SIEMPRE MÁS. MADRE DE JACK: ¿DÓNDE VAS A IR? LO SABES, ¿NO HAY CÓMO HUIR? RAPUNZEL: QUIERES SEGUIR, PUES HAZLO NO TE RESIGNES MÁS MADRE DE JACK/MADRE DE CENICIENTA: ENTENDERÁS QUE EL TIEMPO ES FUGAZ Y YA NO HABRÁ VUELTA ATRÁS Y PIENSA QUE DEJARÁS AQUELLO QUE QUIERES MÁS LAS TRES: ES HORA YA DE DECIDIR, LO ACEPTES O NO PANADERO: LAS DECISIONES SON ASÍ TE GUSTEN O NO TODOS: NO HAY QUE MIRAR ATRÁS (Rapunzel, Madre de Cenicienta y Madre de Jack salen. Con resolución, el panadero regresa al grupo) ESCENA II PARTE 10 CENICIENTA: Sabía que no nos abandonarías. JACK: No podría dejar a su bebé. CAPERUCITA: Pues parecía que iba a hacerlo. (Cenicienta y Jack la miran de golpe) PANADERO: Dame a mi hijo. (Coge al niño en sus brazos y éste empieza a llorar) Siempre llora cuando yo… (Se acerca el bebé más a sí mismo y el bebé deja de llorar. Pausa) CENICIENTA: ¿Y ahora qué hacemos? PANADERO: Debemos tener un plan antes de que la gigante vuelva. JACK: Si hubiera una manera de cogerla por sorpresa. CAPERUCITA: Es muy grande para sorprenderla. (Los pájaros descienden) CENICIENTA: 69

Oh, buenos amigos. Necesito vuestra ayuda ahora más que nunca. (Escucha) ¿Qué decís del Príncipe? (Escucha con decisión) ¡No me importa! Lo importante ahora es que encontremos una manera de derribar a la gigante. ¿Cómo podríais ayudarnos? (Escucha) ¿Podéis hacer eso? (Escucha) Nunca podré agradeceros suficientemente vuestra ayuda. (Los pájaros se van volando) CAPERUCITA: ¿Puedes hablar con los pájaros? CENICIENTA: Nos van a ayudar. JACK: ¿Cómo? CENICIENTA: Cuando la gigante vuelva, van a atacarla picándole los ojos hasta que se quede ciega. PANADERO: ¿Y qué conseguimos con eso? JACK: Se enfadará. CAPERUCITA: Y nos aplastará a todos. (Pausa) CENICIENTA: Una vez que esté ciega se tambaleará. PANADERO: La haremos caer untando el suelo de brea. CENICIENTA: ¡Sí! PANADERO: La atraeremos hasta un área untada de brea… CENICIENTA: Sus zapatos se quedarán pegados, no podrá moverse. JACK: Y yo me subiré a un árbol y la golpearé por detrás. PANADERO: Yo también me subiré al árbol. Harán falta dos para golpearla. CAPERUCITA: ¡Estoy excitada! JACK: ¡Voy a matar a otro gigante! PANADERO: ¡Rápido! Se hará de noche pronto. Debemos encontrar la brea. (Comienzan a salir; el Panadero se detiene y le da el bebé a Cenicienta) El bebé estará más seguro aquí contigo. No tardaremos. (El Panadero, Caperucita y Jack salen. El Bebé comienza a llorar) CENICIENTA: Oh no. Ahora no. No llores, pequeño. Lo sé. Quieres a tu madre. ESCENA II PARTE 11 (El bebé empieza a calmarse. El Príncipe de Cenicienta aparece en escena; no reconoce a Cenicienta) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Hola. (Atraviesa el escenario) 70

CENICIENTA: La gigante fue en aquella dirección. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Reconociéndola) Querida. No te había reconocido. ¿Qué haces vestida con esa ropa vieja? ¿Y con un niño? Debes volver al castillo ahora mismo. CENICIENTA: La gigante ha estado en el castillo. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¡No! ¿Estás bien? (Se le acerca; ella asiente con la cabeza y se aparta de él) Mi amor, ¿por qué estás tan fría conmigo? CENICIENTA: Quizá porque no soy tu único amor. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: (Pausa) Te quiero. De verdad que sí. (Pausa) Pero sí, es verdad. CENICIENTA: Si me amaras ¿por qué ibas a perderte por ahí? PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Pensé que cuando fueras mía, nunca desearía nada más. Y una parte de mí está contenta y es tan feliz como nunca lo fue. Pero sigue habiendo una parte de mí que continuamente quiere más. CENICIENTA: Yo una vez quise más. Pero eso no supuso que me fuera a buscarlo. Si esta es la manera que tienes de comportarte siendo príncipe, ¿cómo harás cuando seas rey? PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Fui educado para ser encantador, no para ser sincero. CENICIENTA: Deberías irte. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Irme? Pero yo te amo. CENICIENTA: Imagínate que me has perdido. Una víctima más de la gigante. PRÍNCIPE DE CENICIENTA: ¿Es eso lo que quieres realmente? CENICIENTA: La casa de mi padre era una pesadilla, tu castillo era un sueño, ahora quiero una cosa intermedia. Por favor, vete. (Comienza a hacerlo) PRÍNCIPE DE CENICIENTA: Siempre amaré a la dama que salió corriendo del baile. CENICIENTA: Y yo siempre amaré a mi Príncipe Azul. (Sale. Otro momento de Cenicienta con el bebé) ESCENA II PARTE 12 (Entra Caperucita) CAPERUCITA: Están a punto de terminar de prepararlo todo. ¿Ves allí, entre esos dos árboles? Cuando la gigante venga tenemos que enviarla hacia allá. CENICIENTA: Bien. (Caperucita comienza a llorar) ¿Qué te ocurre? CAPERUCITA: 71

Mi abuelita está muerta. CENICIENTA: (Se acerca para consolarla) Oh, no. Lo siento. CAPERUCITA: Creo que mi madre y mi abuela estarán disgustadas conmigo. CENICIENTA: ¿Por qué? CAPERUCITA: Ellas me pedían que las hiciera estar orgullosas. Y estoy aquí a punto de matar a alguien. CENICIENTA: No a cualquiera. Es una gigante que nos ha estado haciendo daño. CAPERUCITA: Pero la gigante es una persona. ¿No debemos enseñarle a perdonar? Madre estaría muy disgustada si estuviera aquí. CENICIENTA: YA NO ESTÁ TU MADRE. PIENSA SÓLO EN TI. YO ESTOY A TU LADO, NO ESTÁS SOLA AÚN. NO TE ENCONTRARÁS SOLA, ALGUIENE STÁ AHÍ. GENTE TE ABANDONA, NO SABES QUÉ HACER. QUIEREN ENGAÑARTE, TIENES QUE ESTAR BIEN. HAS DE DECIDIR EL MODO DE SEGUIR. CAPERUCITA: YO QUIERO… CENICIENTA: LO SÉ… (Caperucita se acerca más a Cenicienta, quien la consuela; Jack y el Panadero, en lo alto de un árbol cercano) JACK: Espera a que mi madre sepa que yo he matado a la gigante. PANADERO: Jack, tu madre ha muerto. JACK: (Atónito) ¿Muerto? ¿La mató la gigante? PANADERO: Estaba discutiendo con la gigante, tratando de protegerte, y recibió un bastonazo en la cabeza de la hermanastra de Cenicienta. JACK: Oh no. ¿Y por qué hizo eso? PANADERO: Tenía miedo, tu madre estaba provocando a la gigante. JACK: Esa dama pagará por lo que ha hecho. Después de que matemos a la gigante, la mataré a ella. PANADERO: ¡No harás nada de eso! JACK: Pero ella no debió matar a mi madre, ¿no? PANADERO: Supongo que no. JACK: (Frío) Entonces debe morir. PANADERO: Bueno, no. JACK: 72

(Enfadándose) ¿Por qué no? PANADERO: Porque eso estaría mal. JACK: Lo que ella hizo estuvo mal. Debe ser castigada. PANADERO: Lo será, de una manera o de otra. JACK: ¿Cómo? PANADERO: ¡No lo sé! (Enfadado) Deja de hacerme preguntas que no puedo responder. JACK: (Frío) ¡Voy a matarla! PANADERO: ¡Pues mátala! (Pausa) No, no la mates. (Música) CENICIENTA: (A Caperucita) YA NO ESTÁ TU MADRE. PANADERO: (A Jack) BUENO Y MALO… CENICIENTA: CUESTA TANTO VER. PANADERO: HAY QUE CONFIAR. CENICIENTA: TODO ES DIFERENTE. PANADERO: NO TE RINDAS. CENICIENTA: PERO HAY QUE CREER. PANADERO: ES SEGURO. LOS DOS: ALGUIENE STÁ AHÍ CENICIENTA: RECUERDA, ALGUIEN ESTÁ AHÍ. PANADERO: ALGUIEN ESTÁ HÍ, RECUERDA. CENICIENTA: PIENSA… PANADERO/CENICIENTA: MUEVE SÓLO UN DEDO, LLAMA SIN DUDAR. ALGO SE ENCADENA Y VERÁS. PANADERO: ALGUIEN VA A AYUDAR. SIEMPRE, ALGUIEN LLEGARÁ. CENICIENTA/PANADERO: SE EQUIVOCARÁN. PANADERO: PADRES, CENICIENTA: MADRES, PANADERO/CENICIENTA: 73

SE EQUIVOCARÁN. QUIEREN ESCONDER EL MIEDO DE PERDER. CENICIENTA: TÚ PERDÓNALES… PANADERO: LO HACEN POR TU BIEN… CENICIENTA: LO HACEN POR TU BIEN… PANADERO/CENICIENTA: NUNCA SABES, CUÁL ES EL POR QUÉ. UNA BRUJA AQUÍ TIENE LA RAZÓN Y HAY GIGANTES QUE TIENEN CORAZÓN. CENICIENTA: Y RECUERDA: PANADERO: Y RECUERDA: CENICIENTA/PANADERO: HAY GENTE A TU LADO. JACK/CAPERUCITA: SIEMPRE. CENICIENTA/PANADERO: SIEMPRE, HAY QUIEN NO LO ESTÁ. PASE LO QUE PASE JACK/CAPERUCITA: SIEMPRE… CENICIENTA/PANADERO: SÉ QUE… CENICIENTA/PANADERO/JACK/CAPERUCITA: NUNCA OLVIDARÁS QUE HAY ALGUIEN AHÍ. ALGUIEN ESTÁ AHÍ. CENICIENTA: BUSCA TU CAMINO. PANADERO: NO LO DEJES IR. CENICIENTA/PANADERO: SÉ QUE ES MUY DIFÍCIL, HAY QUE RESISTIR. NO LO DUDES NUNCA… (La canción se interrumpe por el sonido de la gigante acercándose desde la distancia; la música se pierde) CAPERUCITA: Ahí viene. (El suelo tiembla; vemos su sombra) ESCENA II PARTE 13 GIGANTE: ¿Dónde está el chico? CAPERUCITA: (Gritando hacia arriba) ¡No lo sabemos! CENICIENTA: ¡Si lo sabemos! No podemos esconderle por más tiempo. Debe pagar el precio por sus errores. GIGANTE: ¡Dónde está! CAPERUCITA: (Señalando) Por allí. CENICIENTA: 74

¿Ve aquel árbol? Jack está allí escondido. (La Gigante va en esa dirección. Escuchamos el sonido de los pájaros atacándola en la distancia; Cenicienta y Caperucita miran con impaciencia. Apenas los escuchamos por debajo de los bramidos de la gigante; música. CENICIENTA: ¡Bien pájaros! (Llanto de la gigante) CAPERUCITA: No parece muy feliz. (Escuchamos como la gigante es golpeada en la cabeza; otro llanto) CENICIENTA: Se está balanceando. CAPERUCITA: Sangra por todas partes. CENICIENTA: ¡Está empezando a caer! CAPERUCITA: (Con pánico) ¡Está cayendo hacia este lado! (Corren hacia el otro lado del escenario rápidamente, a la vez que suena el sonido más alto de todos. Cenicienta y Caperucita corren hacia donde están Jack y el Panadero. La música final comienza. Durante la siguiente secuencia los personajes entran, dan su moral y se quedan en escena.) (Entran Jack, el Panadero. La música continúa) ESCENA II PARTE 14 PANADERO: Ahora podemos todos volver a casa y esperar que no haya más muertes. JACK: ¿Dónde voy yo? No tengo a nadie que cuide de mí. CAPERUCITA: Yo cuidaré de ti. JACK: ¿Lo harás? CAPERUCITA: Si. Yo seré tu madre ahora. JACK: No quiero otra madre, quiero una amiga. Y una mascota. CAPERUCITA: (Al Panadero) Por supuesto, no tenemos un sitio donde ir, así que nos mudamos contigo. PANADERO: Oh, no. Mi casa es un desastre y no hay mucho espacio ni para… CAPERUCITA: ¡Será divertido! PANADERO: No, no podéis. (Pausa) Por supuesto que podéis venir a casa con nosotros. JACK: (A Cenicienta) Y tú también deberías venir. PANADERO: No puedes a volver al castillo. CENICIENTA: Con mucho gusto te ayudaré en la casa. Realmente disfruto limpiando. (Pausa) PANADERO: 75

(Dando un paso aparte) Qué orgullosa estaría mi esposa de nosotros. Y qué triste es que mi hijo nunca vaya a conocerla. (El bebé llora) Quizá no estaba hecho para tener hijos. ESPOSA: (Entra por detrás de él) ¡No digas eso! Por supuesto que estas hecho para tener hijos… PANADERO: Pero, ¿cómo voy a ser padre sin la madre de mi hijo? (El bebé llora) ESPOSA: ABRÁZALE. PANADERO: (Intentando hacerlo) NO SÉ QUE HACER. ESPOSA: MIRA, CUÉNTALE LA HISTORIA DE CÓMO PASÓ TODO. SÉ PADRE Y MADRE, SABRÁS LO QUE HACER. PANADERO: Solo… ESPOSA: HAY QUIEN TE ABANDONA, NO TE PUEDE OIR. NUNCA DESESPERES, VALE MÁS SEGUIR. ALGUIEN ESTÁ AHÍ, SIEMPRE JUNTO A TI. CUIDA A NUESTRO NIÑO. MUÉSTRALE LA LUZ. YO ESTARÉ CONTIGO, AHORA CUENTAS TÚ (El bebé llora) PANADERO: Shhhh. Erase una vez… (Entra la Bruja)…en un reino muy lejano…que vivía una joven dama,…un triste muchacho…y un panadero sin hijos…con su mujer. ESCENA II PARTE 15 BRUJA: CUIDA ANTES DE ADVERTIR, LOS NIÑOS ESCUCHAN. PIENSA ANTES DE ACTUAR, TE IMITARÁN A TI. SON MALCRIADOS SI, PERO ESLLO ESCUCHAN. SU MODO DE APRENDER ES MIRÁNDOTE A TI. SABRÁN LO QUE HACER. PIENSA ANTES DE DECIR “ESCÚCHAME”, MIRAN Y ESCUCHAN. COMPAÑÍA: PIENSA ANTES DE BUSCAR PUES LOS DESEOS TIENEN UN PRECIO Y TÚ NUNCA QUERRÁS PAGAR. ROMPE EL HECHIZO YA, CUIDA A TUS NIÑOS. A VECES LO MEJOR SE PUEDE VOLVER EN CONTRA DE TI. BRUJA: CUENTA TU HISTORIA BIEN RECUERDA QUE MIRAN Y ESCUCHAN. COMPAÑÍA: (En tres grupos) CUANDO EL MIEDO LLEGUE A TI Y NO VEAS EL CAMINO A SEGUIR, NUNCA HAY QUE DESFALLECER. ENTONCES VE, RESISTE Y LUCHA. HAY QUE ACTUAR Y HAY QUE PENSAR. HAY GIGANTES, LOBOS, HECHIZOS QUE HAY QUE DESHACER Y PENSARLO BIEN PORQUE DENTRO DEL BOSQUE SIN TEMER ALGUNA VEZ HAY QUE VOLVER. DENTRO DEL BOSQUE PUEDES COMENZAR UN LARGO VIAJE. NO TENGAS PRISA O TUS DESEOS NUNCA LOS CONSEGUIRÁS. CHICOS: PUEDES ECHAR LA VISTA ATRÁS. CHICAS: PERO PENSANDO EN EL FUTURO. DENTRO DEL BOSQUE SIN DUDAR. COMPAÑÍA: 76

A CAMINAR, SIGUIENDO TU SUEÑO. HAY POCA LUZ, NO IMPORTA PUES, NO ESTOY TAN SOLO COMO AYER. HAY MUCHO QUE HACER, PRESTANDO ATENCIÓN, PUES TODO LO QUE APRENDES TE SIRVE CUANDO VUELVES. PANADERO/JACK/CENICIENTA/CAPERUCITA: LAS COSAS MUCHAS VECES PANADERO: NO SON LO QUE PARECEN TODOS: DENTRO DEL BOSQUE HAY QUE AGUANTAR PUES CADA PASO CUESTA MÁS. DENTRO DEL BOSQUE HAY ESPERANZA MIENTRAS QUEDE VIAJE. DENTRO DEL BOSQUE HAY ALGO NUEVO QUE PODEMOS APRENDER. DENTRO DEL BOSQUE A HONRAR A QUIEN ANTES LUCHABA EN NUESTRA CONTRA. DENTRO DEL BOSQUE HAY TANTAS COSAS POR HACER, CUIDAR A LA BRUJA, AMAR, GUIAR, MOSTRAR, GUIAR, UNIR, QUERER, SALVAR A UN GIGANTE HOY. TENGO QUE ENTRAR. TODO ESTÁ BIEN. DENTRO DEL BOSQUE Y LUEGO VOLVER, FELICES PARA SIEMPRE. CENICIENTA: YO QUIERO… (Pausa; acorde; oscuro)

77

Related Documents


More Documents from "Victor M Gomez"

Dentro Del Bosque
January 2021 1
January 2021 0
Piazzolla
February 2021 3