Economia

  • Uploaded by: FrancoPla
  • 0
  • 0
  • February 2021
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Economia as PDF for free.

More details

  • Words: 52,574
  • Pages: 198
Loading documents preview...
Principios de Economía

Principios de Economía

Principios de Economía Este primer módulo es de carácter introductorio. Los primeros aspectos que se tratan se relacionan con el método científico en la economía. Inicialmente se abordará el tema de una manera más general y abstracta, que se ilustrará con los primeros modelos económicos específicos. Se presentan, en primer lugar, dos modelos importantes para entender las restricciones de la economía y las interrelaciones en las decisiones de los agentes económicos: el modelo de las posibilidades de la producción y el modelo del flujo circular de la economía. Un punto importante en esta instancia es la diferencia entre la teoría o análisis positivo y política económica o análisis normativo. Como punto inicial de aproximación a la teoría económica, presentaremos uno de los modelos más importantes de la economía: el modelo de la oferta y la demanda. Luego desarrollaremos cuáles son los determinantes de estas dos fuerzas y cómo se comporta la demanda (teoría de la conducta del consumidor) y la oferta de un mercado, partiendo de las demandas y ofertas de cada individuo. Una vez obtenidas las fuerzas del mercado, analizaremos cómo interactúan entre ellas, para determinar dos importantes variables: el precio y la cantidad de equilibrio en un mercado competitivo. Como último paso se describirá la elasticidad de la oferta y demanda, concepto importante para comprender el comportamiento del mercado. Reconocer los fundamentos de la disciplina como ciencia, al momento de abordar el estudio de los fenómenos económicos, permite darse cuenta de las potencialidades y las limitaciones de los resultados. Es importante, a su vez, diferenciar enunciados económicos surgidos a través del análisis teórico sobre los fenómenos tal como parecen ocurrir –denominados “positivos”–, de aquellos derivados de la práctica de la política económica – designados como “normativos”–, que indican una situación deseable o un deber ser.

Conocer un primer conjunto de conceptos y elementos teóricos orientados a explicar el funcionamiento del mercado, como ámbito donde interactúan las partes de las transacciones, es útil a fin identificar las condiciones de contexto económico que permiten más bienestar relativo. De manera complementaria, en esta unidad se introducen herramientas matemáticas y gráficas de gran utilidad para sistematizar problemáticas y poner en funcionamiento modelos de operación de los mercados y comportamientos de los consumidores.

El método científico de la Economía El método científico en la economía La economía es una ciencia social. Es importante entonces, definir qué es una ciencia. Una ciencia es un sistema lógicamente conectado con premisas definicionales y empíricas. La principal característica de este tipo de sistema de ideas es que la ciencia consiste en resultados (siempre provisorios) susceptibles de ser sometidas a prueba, es decir, refutables.

La economía como ciencia presenta una dificultad inherente al tipo de fenómenos que estudia: no existe la posibilidad de experimentar. Los datos se obtienen a través de observación de la realidad y el estudio de la historia. Como en otras ciencias, la herramienta analítica clave son los supuestos o hipótesis. Las hipótesis permiten abstraerse de algunos elementos complejos de la realidad y concentrarse en aquellos aspectos de interés en cada situación. Gran parte de las discusiones entre economistas se vinculan con los supuestos que cada uno considera válidos. El soporte analítico elemental de la economía como disciplina son los modelos (simplificaciones de la realidad para poder abordarla analíticamente). (Jojooa – tecnología, marketing y crm, s. f., https://goo.gl/jEHxU9).

Los primeros conceptos Hay algunas definiciones elementales que se consideran en todos los abordajes de fenómenos de índole económica.

La Economía estudia cómo la sociedad administra los recursos escasos de los cuales dispone.

En la mayor parte de las sociedades, los recursos escasos no son asignados por decisión de una única persona, sino que se distribuyen de acuerdo a acciones conjuntas de millones de hogares. Este es el disparador por el cual los economistas estudian el modo en que las personas toman decisiones, cuántas horas trabajan, qué deciden comprar, cuánto desean ahorrar y en qué invierten sus ahorros. Es posible, también estudiar el modo en que las personas se interrelacionan. Y en otra instancia, analizar las fuerzas y las tendencias que afectan a la economía en su conjunto, incluyendo por ejemplo evolución del ingreso promedio, tasa de desempleo y la tasa de inflación. En síntesis, el estudio de la economía tiene más de una arista, pero se encuentra unificado por varias ideas principales. Un primer concepto es el que le da sentido a la economía: la escasez. La escasez está determinada por el carácter limitado de los recursos frente a las necesidades ilimitadas. Asimismo, es posible encontrar múltiples reflexiones al respecto, como el hecho de conocer que la escasez es algo que nos afecta a todos. ¿No te gustaría tener la posibilidad de estudiar más y disponer, simultáneamente, de más tiempo para ver televisión o salir de paseo? ¿Por qué no podemos tener más de todas las cosas? Las respuestas a estas la preguntas guían gran parte de las decisiones que se toman en la economía. Otro de los conceptos básicos que nos ocupa es la eficiencia. Este principio que orienta la mejor asignación de recursos, tiene que ver con dos visiones básicas: lograr los máximos resultados posibles con la menor cantidad de recursos o, alternativamente, lograr cierto resultado determinado con el mínimo de recursos (siempre escasos). El tercer concepto con el que iniciamos la materia es el de equidad. ¿Cuántas veces hemos escuchado este término en los discursos políticos?

(¿y cuántas hemos pensado que no tienen tal propiedad las políticas y programas implementados?). Llamaremos equidad a la distribución justa de los indicadores de prosperidad económica entre los miembros de la sociedad. Cabe destacar la cualidad de justicia exigida a la distribución equitativa, pero ¿hay consenso sobre lo que es justo? Precisamente el principio de equidad abrió grandes debates en la sociedad y la economía. Los estudios actuales diferencian matices de este concepto (como la igualdad y desigualdad, la justicia, la sostenibilidad, etc.). Por ejemplo, Karen Mokate (2001) revisa diferentes acepciones del término que evidencian particularidades en términos próximos, como igualdad de acceso, igualdad de insumos, igualdad de efectos o impactos, igualdad de capacidades, entre otros. Mankiw (2012) propone como ejercicio pensar en los recursos de la economía como un pastel que debe repartirse. La eficiencia sería el tamaño del pastel y la equidad, la manera como se reparte entre los diferentes individuos. As su vez, en el momento en que las políticas públicas se diseñan, estos dos objetivos (eficiencia y equidad) entran en conflicto. Piensa, por ejemplo, en las medidas destinadas a conseguir una distribución más equitativa del bienestar económico. Algunas de ellas, como la asistencia social o el seguro de desempleo, tratan de ayudar a los más necesitados. Otras, como el impuesto sobre la renta que pagan las personas, están destinadas a hacer que los individuos que tienen mayor éxito económico contribuyan en mayor medida al financiamiento del gobierno. Aun cuando estas medidas aumentan la equidad entre la sociedad, por otra parte reducen su eficiencia. Cuando el gobierno redistribuye el ingreso de los ricos hacia los pobres, reduce también la recompensa al trabajo duro y, como resultado, las personas tienden a trabajar menos y a producir menos bienes y servicios; en otras palabras, cuando el gobierno trata de repartir el pastel en porciones iguales, éste se hace más pequeño. El cuarto concepto corresponde al de costo de oportunidad. Debido a que al tomar decisiones los individuos enfrentan disyuntivas, es necesario comparar los costos y los beneficios de los diferentes cursos de acción que pueden tomar. Sin embargo, en muchos casos el costo de una acción no es tan evidente como podría parecer al principio. Entendemos por costo de oportunidad al valor de todo aquello a lo que se debe renunciar para obtener algo en particular. Ante cada elección que realizamos, nos enfrentamos a disyuntivas que dan evidencia de costos de oportunidad (elegir una opción implica, como costo, no aprovechar las ventajas que derivan de la opción no elegida).

Nuevamente Mankiw (2012) propone considerar, por ejemplo, la decisión de asistir a la Universidad. El beneficio será el enriquecimiento intelectual y tener mejores oportunidades de trabajo, pero ¿cuáles serán los costos? Para responder a esta pregunta quizá estemos tentados a incluir cuestiones como el dinero que se gastará, los libros, el alojamiento y la manutención. Sin embargo, este total no representa realmente aquello a lo que renunciamos cuando decidimos estudiar un año en la Universidad. Hay dos problemas con este cálculo: el primero es que incluye cosas que no son realmente los costos de estudiar en la Universidad, ya que aun cuando tú abandonaras los estudios, necesitarías gastar en alojamiento y comida; estos se vuelven costos de ir a la Universidad sólo en la medida en que son más caros en dicha institución que en otros lugares. Segundo, este cálculo ignora el costo más alto de asistir a la Universidad: el tiempo. Cuando uno decide pasar un año asistiendo a clases, leyendo libros de texto y escribiendo trabajos, no puede dedicarse ese mismo año a trabajar. Para la mayoría de los estudiantes, el costo más alto de asistir a la Universidad es dejar de ganar el dinero que generarían si trabajaran. El costo de oportunidad de una cosa es aquello a lo que renunciamos para conseguirla. Cuando se toma una decisión, como la de estudiar en la Universidad, se debe estar consciente de los costos de oportunidad que acompañan cada una de las posibles opciones. Por ejemplo, los deportistas colegiales que tienen la posibilidad de ganar millones si abandonan los estudios y se dedican profesionalmente al deporte, por lo general están muy conscientes de que para ellos el costo de oportunidad de estudiar en la Universidad es muy alto. No es de extrañar que a menudo lleguen a la conclusión de que no vale la pena el costo que implica el beneficio de asistir a la Universidad. Un quinto concepto que amerita ser descripto corresponde a lo que los economistas denominan “individuos o personas racionales”. Una persona racional es aquella que, dadas las oportunidades, sistemática y deliberadamente hace todo lo posible para lograr sus objetivos. Al estudiar economía, es común encontrar a este tipo de personas en empresas: estas deciden cuántos trabajadores contratarán y cuánto producirán y venderán, con objeto de maximizar sus beneficios. También, es habitual encontrar personas que deciden cuánto tiempo deben trabajar y qué bienes y servicios deben adquirir con su ingreso, toda estas decisiones con el fin de lograr la mayor satisfacción posible.

Los diez principios de la Economía Los siguientes enunciados propuestos por Gregory Mankiw (2012), indican regularidades elementales que se observan en los fenómenos económicos: 1) “Los individuos se enfrentan a disyuntivas” Para conseguir algo que tiene algún valor para nosotros, generalmente tenemos que renunciar a otra cosa que también nos proporciona satisfacción (“utilidad”, solemos decir los economistas). Tomar decisiones es elegir entre dos opciones. Incluso a nivel de sociedades, se enfrentan diferentes tipos de disyuntivas. Por ejemplo, en muchas oportunidades la sociedad se enfrenta a una disyuntiva entre la eficiencia y la equidad. La eficiencia significa que la sociedad está sacando el mayor provecho posible a sus recursos escasos. La equidad significa que está distribuyendo equitativamente los beneficios de esos recursos entre sus miembros. El reconocimiento de que los individuos se enfrentan a disyuntivas no nos permite anticipar, por sí solo, qué decisiones tomarán o deberían tomar. 2) “El costo de un bien es aquello a lo que se renuncia para conseguirlo” Como los individuos se enfrentan a disyuntivas, para tomar decisiones es necesario comparar los costos y los beneficios de los diferentes cursos de acción posibles. El problema es que, a diferencia de lo que podría suponerse preliminarmente, es difícil identificar correctamente todos los costos de una acción, ya que los costos no son evidentes. El costo de oportunidad de una cosa es aquello a lo que renunciamos para conseguirla. En la toma de decisiones es fundamental tener en cuenta los costos de oportunidad que acompañan a cada una de las opciones posibles. 3) “Las personas racionales piensan en términos marginales” Muchas decisiones que se toman en la vida obligan a realizar ajustes pequeños al plan de acción predeterminado. Estos ajustes o modificaciones se denominan “cambios marginales”. En muchas situaciones, los individuos toman las mejores decisiones posibles pensando en términos marginales, como si fueran tratando de acomodar algo en la mejor posición factible, revisándola a través de ajustes mínimos en varias etapas. Por ejemplo, cuando un estudiante está en época de exámenes, no necesita “elegir entre no estudiar o estudiar las 24 horas del día, sino entre dedicar una hora más al estudio o a ver televisión” (Mankiw, 2012, p. 6).

Las personas racionales a menudo toman decisiones comparando los beneficios marginales y los costos marginales. Otro ejemplo que propone Mankiw (2012) es:

Piense ahora en el caso de una línea aérea que tiene que decidir cuánto les cobrará a los pasajeros para que vuelen sin hacer reservación. Suponga que volar por todo el país un avión de 200 plazas le cuesta a la empresa $100 000. En este caso, el costo promedio por asiento sería $100 000/200, es decir $500. Esto quizá nos lleve a concluir que la línea aérea no debe vender ningún boleto en menos de $500. Sin embargo, en la realidad, la línea aérea puede obtener más beneficios pensando en términos marginales. Imagine por un momento que un avión está a punto de despegar con 10 asientos vacíos y que un pasajero sin reservación está esperando en la puerta de embarque dispuesto a pagar $300 por su boleto. ¿Debería venderle el boleto la línea aérea? Por supuesto que sí. El avión tiene asientos vacíos y el costo de llevar a un pasajero más es casi nulo. De este modo, y aunque el costo promedio de llevar a un pasajero sea $500, en realidad el costo marginal de llevar a un pasajero más será la bebida y las botanas que este pasajero consuma. En la medida en que el pasajero que quiere volar en el último minuto pague más que el costo marginal, será rentable venderle el boleto. La toma de decisiones marginales ayuda a explicar algunos fenómenos económicos que, de lo contrario, sería difícil entender. Una pregunta clásica: ¿por qué el agua es barata y los diamantes son caros?, la respuesta se encuentra en el simple hecho de que los seres humanos necesitan el agua para sobrevivir, mientras que los diamantes son innecesarios; pero sin embargo, por alguna razón las personas están dispuestas a pagar mucho más por un diamante que por un vaso de agua. La razón de esta conducta se encuentra en el hecho de que la disposición de una persona a pagar por un bien se basa en el beneficio marginal que generaría con una unidad más de ese bien. Así, el beneficio marginal depende del número de unidades que posea esa persona. Aun cuando el agua es esencial, el beneficio marginal de tener un vaso más es casi nulo debido a que el agua es abundante. En cambio,

aun cuando nadie necesita diamantes para sobrevivir, el hecho de que sean tan escasos provoca que las personas piensen que el beneficio marginal de tener un diamante extra es más grande. (Mankiw, 2012, p. 6).

4) “Los individuos responden a incentivos” Como regla general, se considera que una persona toma una decisión racional si y sólo si el beneficio marginal es superior al costo marginal. Como los individuos toman las decisiones comparando los costos y los beneficios, su conducta puede cambiar cuando se altera alguna de estas dos variables que están enfrentando. Un incentivo es algo que induce a las personas a actuar y puede ser una recompensa o un castigo. Esta observación posibilita que quien quiera lograr determinado comportamiento o que resulte más conveniente para los decisores un determinado curso de acción, puedan, a través de la influencia sobre los beneficios y/o los costos, aumentar la propensión a tomar ese curso de acción deseado. Cabe señalar que los incentivos pueden ser de carácter positivo, es decir, generar un aumento en los beneficios percibidos por los agentes o disminuir sus costos. En el caso contrario, los incentivos pueden operar de manera de desincentivar determinada acción, aumentando sus costos o reduciendo sus beneficios.

Los incentivos son fundamentales cuando se analiza cómo funcionan los mercados. Por ejemplo, cuando el precio de las manzanas aumenta, las personas deciden consumir menos manzanas; a su vez, el productor decide contratar a más personas, con la finalidad de cultivar más manzanas. En suma, un precio de mercado más alto incentiva a los compradores a consumir menos y a los productores a producir más. Como se verá más adelante, la influencia de los precios en el comportamiento de los consumidores y los productores es de vital importancia para determinar cómo distribuye una economía de mercado los recursos escasos. Las autoridades no deben olvidar los incentivos, pues muchas de las medidas que toman alteran los costos o los beneficios que enfrentan los individuos y, por tanto, su conducta (Mankiw, 2012, p. 7).

Así, si el gobierno de cierto nivel (nacional, provincial o municipal) desea que los ciudadanos tengan una conducta de pago de los impuestos caracterizada por el buen cumplimiento a tiempo de sus obligaciones tributarias podrían tratar de influir con diferentes herramientas de una u otra clase. Un ejemplo de incentivo positivo serían los descuentos, para los años siguientes, por pago a tiempo (a través de un aumento de los beneficios). Una medida que en definitiva opera como un incentivo negativo es el establecimiento de recargos por pago fuera de término. Para pensar: ¿Cómo cree que opera, en términos de diseño de incentivos, una amnistía o una moratoria en la que se perdonan a los morosos sus intereses con tal de que paguen las deudas? (Ayuda: ¿Cómo opera en relación con los que pagan por el beneficio?, ¿cómo opera frente a los que deciden no pagar esperando una moratoria?). 5) “El comercio puede mejorar el bienestar de todos”

…Piense en cómo es que el comercio afecta a las familias. Cuando un miembro de nuestra familia busca trabajo está compitiendo con miembros de otras familias que también lo buscan; del mismo modo las familias compiten entre sí cuando van de compras, ya que cada una quiere comprar las mejores mercancías a los mejores precios. Por tanto, podemos decir que en la economía cada familia compite con las demás. Sin embargo, y a pesar de esta competencia, el bienestar de una familia no mejoraría si se aislara del resto, porque si lo hiciera tendría que cultivar sus propios alimentos, elaborar ropa y construir su casa. Así, resulta evidente que las familias ganan mucho al comerciar unas con otras, ya que este intercambio promueve la especialización. El comercio permite a cada persona especializarse en las actividades que mejor realiza, ya sea cultivar el campo, coser o construir casas. El comerciar permite a las personas comprar una mayor variedad de bienes y servicios a un menor precio (Mankiw, 2012, p. 10).

También los países, así como los individuos, se benefician con la posibilidad de comerciar entre sí. “El comercio permite a los países especializarse en lo

que hacen mejor y disfrutar de una mayor variedad de bienes y servicios” (Mankiw, 2012, p. 10). El comercio entre dos naciones no es como una competencia deportiva en la que uno gana y otro pierde. Por el contrario, el comercio entre dos países puede mejorar el bienestar de las naciones participantes. 6) “Los mercados normalmente constituyen un buen mecanismo para organizar la actividad económica” Podemos pensar, para simplificar, que existen dos manera básicas de organizar una economía. Una primera consiste en desarrollar un gran mecanismo de planificación social que indique qué producir, cómo, con qué recursos y establecer cierta regla de distribución de lo producido. Decimos que este sistema es de “planificación central”. Alternativamente, otra manera es dejar que por sí solos los diferentes agentes tomen todas sus decisiones en la búsqueda de su propio beneficio, y que del libre juego de la oferta y la demanda (que, si bien no las hemos presentado aún, quizá algunos tengan una idea intuitiva de ellas) se produzcan los bienes más deseados por los consumidores, que, por lo tanto, serán aquellos que más permitan ganar a los productores y vendedores de tales bienes. Asimismo, cuando se expresan las valoraciones de los individuos a través de la disponibilidad a pagar por determinado bien o servicio, se lleva a cabo el proceso de distribución vía mercado. Este sistema se denomina comúnmente, de mercado. En una economía de mercado, las decisiones del planificador central:

…son sustituidas por las decisiones de millones de empresas y de hogares. Las empresas deciden a quién van a contratar y qué van a producir. Los hogares deciden en qué empresas van a trabajar y qué van a comprar con su ingreso. Estas empresas y hogares interactúan en el mercado, en el cual los precios y el interés personal orientan sus decisiones (Mankiw, 2012, p. 11).

Existen experiencias prácticas de ambos tipos de sistemas. Los primeros fueron adoptados por países del Este de Europa, China, entre otros, desde principios del siglo XX. La planificación central se basaba en la teoría de que el gobierno era el único que podía organizar la actividad económica de una forma que promoviera el bienestar económico del país en su conjunto. Actualmente, la mayoría de los países que tuvieron economías basadas en un sistema de planificación central han abandonado este sistema y están tratando de desarrollar economías de mercado.

En ausencia de ciertos inconvenientes –que señalaremos a continuación–, el mercado permite una asignación eficiente de recursos, de manera que se destinen al mejor uso posible. Según Mankiw:

A primera vista, el éxito de las economías de mercado es desconcertante. En una economía de mercado, o libre mercado, nadie está pendiente del bienestar económico de la sociedad en su conjunto. En el libre mercado coexisten muchos compradores y vendedores de diversos bienes y servicios, y todos ellos buscan, principalmente, su bienestar propio. Sin embargo, y a pesar de que la toma de decisiones se encuentra descentralizada, y de que los tomadores de decisiones buscan su bienestar propio, las economías de mercado han demostrado que son capaces de organizar exitosamente la actividad económica para promover el bienestar general. En 1776, Adam Smith, en su libro titulado Una investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones, hizo la observación más famosa de toda la economía; es decir, afirmó que las familias y las empresas interactúan en los mercados como si fueran guiados por una “mano invisible” que los lleva a obtener los resultados deseables del mercado… En cualquier mercado, los compradores consideran el precio cuando determinan cuánto comprarán o demandarán de ese bien; del mismo modo, los vendedores examinan el precio cuando deciden lo que van a vender u ofrecer. Como resultado de estas decisiones de compradores y vendedores, los precios de mercado reflejan tanto el valor del bien en la sociedad como el costo que para la sociedad representa producirlo. La gran aportación de Smith fue que los precios se ajustan para guiar a cada uno de los compradores y vendedores a obtener resultados que, en muchos casos, maximizan el bienestar de la sociedad. Las ideas de Smith tienen un importante corolario: cuando el gobierno impide que los precios se ajusten naturalmente a la oferta y la demanda, impide también que la habilidad de la mano invisible funcione para coordinar las decisiones de millones de hogares y empresas. Este

corolario también explica por qué los impuestos afectan negativamente la asignación de los recursos y distorsionan los precios y, por ende, las decisiones de los hogares y las empresas. Por medio del corolario también se explica el gran daño que causan medidas como el control de los precios del alquiler, ya que controlan directamente los precios. También se explica el fracaso del comunismo. No hay que olvidar que en los países comunistas los precios no los determinaba el mercado, sino que eran fijados gracias a una planificación central (Mankiw, 2012, p. 11).

7) “El gobierno puede mejorar a veces el resultado del mercado” Aunque los mercados suelen ser un buen mecanismo para organizar la actividad económica, esta regla tiene algunas excepciones importantes.

Uno de los motivos por las cuales necesitamos al gobierno es porque la magia de la mano invisible de la economía sólo funciona cuando aquél hace valer las reglas y mantiene las instituciones que son clave para el libre mercado pero, más importante aún es el hecho de que las economías de mercado necesitan instituciones que hagan valer los derechos de propiedad de las personas para que éstas puedan ejercer propiedad y control sobre los recursos escasos (Mankiw, 2012, p. 12).

Sin embargo, existen dos grandes razones por las que el Estado interviene en la economía: para mejorar la eficiencia con la que se usan los recursos y tender a una situación de mayor equidad. El concepto fallo del mercado hace referirse a una situación en la que “el mercado, por sí solo, no asigna los eficientemente recursos” (Mankiw, 2012, p.12). Una externalidad es la influencia de las acciones de una persona en el bienestar de otra. Por otra parte, el poder de mercado se refiere a la capacidad de una persona (o grupo de personas) “para influir indebidamente en los precios de mercado (Mankiw, 2012, p.12). En estos tres tipos de situación, la intervención del Estado da la posibilidad de mejorar los resultados del mercado, haciéndolos más eficientes y/o más equitativos.

8) “El nivel de vida de un país depende de su capacidad para producir bienes y servicios” El bienestar de un país, que es la representación de la calidad de vida que éste puede alcanzar, suele relacionarse inequívocamente con sus respectivas capacidades de producción, medidas en unidades de recursos productivos aplicadas a su producción. La relación entre la producción lograda y la cantidad de recursos utilizadas se denomina productividad.

En los países donde los trabajadores son capaces de producir una gran cantidad de bienes y servicios por unidad de tiempo, la mayoría de las personas disfruta de un alto nivel de vida. Al mismo tiempo, en los países donde los trabajadores son menos productivos la mayoría de la población lleva una existencia más precaria. Asimismo, la tasa de crecimiento de la productividad de un país determina la tasa de crecimiento del ingreso promedio (Mankiw, 2012, p. 14).

9) “Los precios suben cuando el Gobierno imprime demasiado dinero” La inflación es el aumento generalizado de los precios de la economía. Se ha observado que, en general, cuando la inflación es elevada o perdura en el tiempo, coincide con el crecimiento de la cantidad de dinero. Cuando un Gobierno emite grandes cantidades de dinero, el valor del dinero disminuye. 10) “La sociedad se enfrenta a una disyuntiva a corto plazo entre la inflación y el desempleo” A partir de lo observado en los hechos y la vinculación entre nivel de actividad económica y tasa de desempleo (negativa) y entre nivel de actividad económica e inflación (positiva) se suele afirmar que la reducción de la inflación provoca un aumento temporal del desempleo. Los principios básicos de la economía pueden agruparse de acuerdo al grado de agregación de las variables analizadas. El primer grupo (principios 1 a 4) se refiere a la forma en que los individuos toman decisiones. El segundo grupo de principios (los correspondientes a los números 5 a 7) hace referencia a cómo se desarrolla la interacción entre ellos en el marco del mercado. Ambos grupos constituyen un interés de la rama de la economía denominada “microeconomía”. Finalmente, los principios 8 a 10

se ocupan de grandes agregados de la economía o, lo que es equivalente, corresponden al campo de estudio de la “macroeconomía”.

Preguntas para la reflexión ¿Eres consciente de la necesidad de elegir entre distintas alternativas y que el costo que tiene la elección de un determinado curso de acción? ¿Cuál es el costo de oportunidad de estar leyendo este material en este momento? Pensando en tu futura actividad profesional, ¿crees que es un punto de vista útil el considerar que todos los individuos responden a incentivos? Recuerda situaciones en las que respondiste a incentivos positivos. Realiza el mismo ejercicio con incentivos negativos. ¿Cómo caracterizarías cada tipo de incentivo en esos casos? ¿Recuerdas alguna situación en la que un incentivo que se propuso no dio resultado?, ¿por qué crees que no operó como tal? ¿Crees que se podrían ofrecer incentivos de tal manera que los gobernantes realicen las acciones que les son encomendadas? Propón dos incentivos que crees que podrían funcionar. Encuentra situaciones en las que los gobernantes podrían no reaccionar a tales incentivos. ¿Por qué es importante la productividad?

La teoría y la política económica Dos vertientes agrupan las ideas que se producen a partir del trabajo de los economistas. Por una parte, el desarrollo y análisis de la teoría económica, que se encarga de la observación de la realidad para, a través de modelos, tratar de explicarla y predecir resultados, siempre desde los preceptos de la metodología de las ciencias aplicadas al campo de lo social. Esta área de la economía se orienta a tratar de responder cómo funciona la realidad económica, cuáles son sus interacciones y qué consecuencias se derivan. La política económica, por otra parte, se ocupa básicamente de resolver los aspectos decisionales vinculados con la operatoria concreta de las acciones de los gobiernos y los Estados, de cara a regular la actividad económica en pos de los objetivos sociales y políticos que la sociedad tiene planteados en su agenda. Un ejemplo de teoría económica se podría encontrar a través del análisis de los determinantes del precio de un bien que se comercializa en cierto tipo de mercado. Un caso de política económica corresponde a la modificación del nivel de un cierto impuesto. Cabe destacar que generalmente también distinguimos entre economía positiva y economía normativa. La primera, economía positiva (asociable con la teoría económica), se orienta a explicar cómo funcionan los fenómenos y cómo es que las relaciones económicas se producen. Por otra parte, la economía normativa tiene como propósito orientar en relación a cómo deberían ser las cosas, qué se debería hacer y qué no. Estas ideas nos hacen pensar que quizá aún cuando todos los economistas coincidieran en el diagnóstico de cierto fenómeno, podrían “recetar” políticas correctivas, paliativas, etcétera, totalmente diferenciadas. Como ejemplo, desarrollaremos a continuación cómo explica el economista Juan Carlos De Pablo (2008), por qué no todos los economistas están permanentemente de acuerdo en sus opiniones y recomendaciones. En su publicación “¿Por qué discrepan los economistas?”, De Pablo (2008) comienza diciendo “cada vez que me junto con 5 economistas recojo 6 opiniones sobre cada cuestión, John Maynard Keynes plantea 2, bien contrapuestas, que expone con igual fervor”. Tomando la frase de Winston Churchill (1874-1965), continua De Pablo citando a Harry Truman (18841972), “Quiero reunirme con economistas mancos, porque estoy cansado que cada vez que pido una opinión me digan que por un lado tal cosa, pero por el otro lado tal otra”.

Finalmente, agrega:

En todas las profesiones ocurre lo mismo, lo que pasa es que las diferencias que existen entre los astrónomos o entre los físicos nucleares tienen mucho menos interés para el público y los medios masivos de comunicación, que las que existen entre los discípulos de Adam Smith. (Juan Carlos de Pablo, como se cita en Ruiz, 2008, http://goo.gl/Rrm5yh)

Instrumentos de análisis: modelos y variables Conceptos claves de la unidad Es importante comprender los siguientes conceptos vinculados con fenómenos económicos específicos: Economía de mercado: La economía asigna los recursos por medio de las decisiones individuales de muchas empresas y hogares que interactúan en los mercados de bienes y servicios. Fallo de mercado: Situación en la que el mercado no asigna eficientemente los recursos. Externalidad: Consecuencias de las acciones de una persona sobre el bienestar de otra; pueden ser positivas o negativas, según aumenten o disminuyan el bienestar de otros. Productividad: Cantidad de bienes o servicios producidos por unidad de factor utilizado. Por ejemplo, productividad del capital, productividad del trabajo. Inflación: Aumento sostenido y generalizado de todos los precios de la economía.

Resulta interesante preguntarse por el fundador de la economía política, quien fue una gran inspiración e influencia fundamental para el liberalismo (1723-1790) y abrió el camino para la ampliación del léxico económico. Este economista y filósofo escocés fue Adam Smith, de quien Mankiw (2012) realiza una síntesis biográfica Realizó sus estudios en la Universidad

de Glasgow y en Oxford. Fue profesor de Filosofía Moral en la Universidad de Edimburgo y en la Universidad de Glasgow. Sus principales obras fueron La teoría de los sentimientos morales (1759) y Estudio de la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones (1776); esta última obra analiza detalladamente los mecanismos de creación de riqueza, las ventajas de la especialización, la conveniencia de la solución de libre mercado: en tanto una “mano invisible” parece ser la que coordina las acciones individuales, cada una de ellas motivada por el propio beneficio, la búsqueda del beneficio personal implica también el beneficio de todos los integrantes de la sociedad. El delicado mecanismo de la mano invisible entraba en juego también, según Smith, en el mercado de los factores de producción, asegurando la armonía siempre que los factores buscaran las rentas máximas posibles. Por lo tanto, según esta mecánica, se producen los bienes adecuados con los precios adecuados, y el conjunto de la comunidad obtiene la máxima riqueza posible, mientras rija la libre competencia; sin embargo, si se restringe la libre competencia, la mano invisible deja de funcionar y la sociedad carga con las consecuencias. Asimismo, Smith desarrolló la idea, en total consonancia con su postura filosófica expuesta en La teoría de los sentimientos morales, de la libertad como motor del crecimiento de la riqueza de un país.

El modelo de flujo circular Examinemos un primer modelo que sirve para ilustrar de qué manera usamos en economía estos instrumentos, denominados modelos, que facilitan el análisis de la realidad, concentrándonos en lo que consideramos más relevante y dejando momentáneamente de lado los detalles que no aportan elementos predictivos o permeables a las acciones y efectos relevantes. El modelo de flujo circular (figura 1) representa de manera sintética el funcionamiento de una economía. El modelo se concentra en expresar, a través de un gráfico, las interacciones entre los actores de la economía. Es importante observar con atención las simplificaciones de la realidad que implica: no se menciona que exista el Estado ni sus interrelaciones, ni el sector externo de la economía (resto del mundo), ni el mercado de créditos. El modelo presentado hace referencia a la identidad, en este contexto simplificado, entre lo que se produce en el mercado real (o mercado de bienes y servicios) de una economía y el valor de los medios de pago de tal sistema. Denominamos mercado real al que se encarga de comercializar bienes y servicios.

El circuito real comienza cuando las familias, ya que son poseedoras de los factores productivos de una sociedad (tierra, trabajo y capital), ofrecen los servicios de tales factores a las empresas. Estas contratan los servicios para que, combinados y aplicados mediante una tecnología a los respectivos procesos productivos, les permitan generar bienes y servicios que ofrecerán en el mercado a las familias. Las familias reciben, como pago por el uso de los servicios de los factores que les pertenecen, remuneraciones (rentas, salarios e intereses). Con tales fondos monetarios, son capaces de sufragar sus gastos en los diferentes bienes y servicios que las empresas ofrecen en los distintos mercados. Es importante destacar el concepto de flujo presente en este modelo, donde todas las variables indicadas con flechas se corresponden con magnitudes mensurables por unidad de tiempo (tales como cantidad de dinero por mes, horas trabajadas por semana, cantidad de cierto bien comprado/vendido por año, etc.). Decimos que se trata de flujos, ya que son magnitudes permanentes que se miden por su circulación en cierta unidad de tiempo. Este tipo de magnitudes se contraponen con otras que denominamos de stock en economía. Las variables de stock denotan algún proceso de acumulación, cuya magnitud alcanza un cierto volumen fijo total. Figura 1: El modelo de flujo circular

Fuente: Elaboración propia.

La frontera de posibilidades de producción Un segundo modelo permite analizar las opciones de producción de una economía. Este es el modelo de fronteras de posibilidades de producción.

La representación del modelo utiliza gráficos de funciones en un eje de coordenadas cartesianas. El eje horizontal (abscisas) señala la cantidad producida de un bien o conjunto de bienes (en este caso, bienes agrícolas); el eje vertical (ordenadas) indica la cantidad producida de otro bien (en este caso, bienes industriales). Los diferentes puntos que podrán visualizarse en la figura 2 implican combinaciones de producción de ambos bienes. Por ejemplo, el punto A indica que el país produce 500 unidades de bienes agrícolas y 200 de bienes industriales. La curva (denominada “frontera de posibilidades de producción”) indica la máxima cantidad combinada de ambos bienes que el país puede producir. Justamente sobre la frontera de posibilidades de producción se localizan los puntos eficientes para la economía: cada uno de ellos representa la máxima cantidad que se puede producir de las diferentes combinaciones posibles de los bienes, utilizando diferentes combinaciones de recursos productivos en uno u otro sector de actividad económica. Destacamos que se denominan puntos eficientes, ya que sobre ellos no se produce ningún tipo de desperdicio o desaprovechamiento de recursos por parte de la sociedad: se está produciendo la máxima cantidad posible con la dotación de recursos con la que el país cuenta. Figura 2: Frontera de Posibilidades de Producción

Fuente: Elaboración propia.

Todos aquellos puntos situados en la superficie limitada por los ejes y por la frontera de posibilidades de producción son puntos ineficientes. Puntos como el A (de la figura 2) son ineficientes en el sentido de que con esa misma cantidad de recursos sería posible producir más unidades de bienes

agrícolas manteniendo constante la producción de bienes industriales, o viceversa, o incrementar ambas producciones. Finalmente, los puntos como D, que están más allá de la frontera de posibilidades de producción, no son alcanzables para esta economía, dada su tecnología y su dotación de recursos.

Veamos qué utilidad tiene este modelo: 

Permite analizar las elecciones de asignación entre puntos eficientes.



Pueden analizarse las consecuencias de los cambios tecnológicos específicos de un sector o comunes a toda la economía, así como cambios (aumentos o disminuciones) en la dotación de recursos.



Da una idea clara del costo de oportunidad de la producción de un bien.

Problemas y aplicaciones Ejercicio de aplicación Graficar una frontera de posibilidades de producción para un país que sólo produce automóviles y soja. Analizar los cambios que se producen en las siguientes situaciones (partir de la situación inicial en cada caso): 1) Un desastre natural destruye el 50 % de las áreas cultivables. 2) Se desarrolla una nueva tecnología que permite producir soja con un 30 % más de rendimiento por hectárea. 3) Egresan los primeros técnicos en automovilismo de las escuelas técnicas del país. 4) Se descubren nuevos yacimientos de petróleo que abaratan la producción de todos los sectores.

Análisis: Situación inicial del país

Figura 3: Frontera de Posibilidades de Producción

Fuente: Elaboración propia.

a) Ocurrencia de un desastre natural que solo afecta a las áreas cultivables (figura 4). El país ahora tiene menos potencial productivo, ya que se destruyó parte de los recursos disponibles. Es importante ver cómo en alguna medida se ven también afectados los niveles de producción alcanzable del otro bien, no alcanzados directamente por el desastre natural.

Para pensar:

¿Conoces algún desastre natural (único o periódico que afecte tu zona?, ¿qué efectos suele traer o trajo sobre el aparato productivo de la zona?

Figura 4: Contracción de la Frontera de Posibilidades de Producción

Fuente: Elaboración propia.

b) Se desarrolla una nueva tecnología que permite producir soja con un 30 % más de rendimiento por hectárea. Figura 5: Expansión de la Frontera de Posibilidades de Producción

Fuente: Elaboración propia.

c) Egresan los primeros técnicos en automovilismo de las escuelas técnicas del país. Vamos Este cambio representa una mejora de productividad en el sector automovilístico de producción de la economía, por ello el traslado se evidencia sólo en este sector (figura 6); sin embargo, como un efecto de derrame, también son accesibles para esta economía niveles de producción de soja concomitantes más elevados.

Figura 6: Expansión de la Frontera de Posibilidades de Producción

Fuente: Elaboración propia.

d) Se descubren nuevos yacimientos de petróleo que abaratan la producción de todos los sectores. La disponibilidad de recursos que serán ahora aplicables a la producción es mayor, por lo tanto ahora se vuelven alcanzables (desplazamiento hacia la derecha de la función de posibilidades de producción, como lo indica la figura 7) combinaciones de producción que anteriormente no estaban al alcance del país. (Aunque el país contaba con esos recursos, como no los conocía, no podían incorporarse a la producción). Figura 7: Desplazamiento paralelo de la Frontera de Posibilidades de Producción

Fuente: Elaboración propia.

Referencias De Pablo, J.C. (2000). El más grande de mis odios: La escasez. Escritos seleccionados, 1989-1999. Recuperado de http://www.academia.edu/8369381/El_m%C3%A1s_grande_de_mis_odios._La_e scasez

El Matutino [Fotografía en la web oficial]. (2011). Recuperado de http://goo.gl/q14jAL Finkman, J. (14 de julio de 2007). ¿xk en arg se envi + sms k en usa? [Artículo publicado en un blog]. Economica-mente. Recuperado de http://weblogs.clarin.com/economicamente/2007/07/14/%C2%BFxk_en_arg_se_envi_sms_k_en_usa/ Jojooa – tecnología, marketing y crm. (s.f.). Definición de economía Londres: Portobello Road Market [fotografía en un blog]. (2011). Recuperado de http://goo.gl/GqdAKC Mankiw, N. G. (2012). Principios de Economía. (6ª. ed.). México: Cengage Learning Editores. Mercado.jpg [Fotografía http://goo.gl/DZUKnw

en

un

blog].

(2012).

Recuperado

de

Miller, R., y Meiners, R. (1993). Microeconomía (3ª ed.). México: Mc Graw Hill. Mokate, K. (2001). Eficacia, eficiencia, equidad y sostenibilidad: ¿Qué queremos decir? Departamento de Integración y Programas Regionales Instituto Interamericano para el Desarrollo Social. Banco Interamericano de Desarrollo (BID): Washington, D. C. Recuperado de http://goo.gl/uZWkVK OficinasFinal.jpg [fotografía http://goo.gl/iGER5k

en

web].

(2011).

Recuperado

de

Ruiz, H. A. (25 de agosto de 2008). ¿Por qué discrepan los economistas? [Post en un blog]. Apuntes de Economía. Recuperado de http://hugoalbertoruiz.blogspot.com.ar/2008/08/por-que-discrepan-loseconomistas.html

Smith, A. (1779). Investigación de la naturaleza y las causas de las riquezas de las naciones (Título original en inglés: An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations). Londres: W. Strahan & T. Cadell. Torres, Galvis. (2010). Elasticidad de la demanda. Recuperado de http://es.slideshare.net/luisedutorres/elasticidad-de-la-demanda

Oferta y demanda

Principios de economía

Demanda y oferta La demanda Empecemos nuestro estudio de los mercados analizando el comportamiento de los compradores. La cantidad demandada de un bien determinado es la cantidad que de ese bien están dispuestos a adquirir los compradores. Como verás más adelante, existen muchos factores que determinan la cantidad demandada de un bien; sin embargo, cuando se analiza cómo funcionan los mercados, un determinante fundamental es el precio del bien. Puedes imaginar, por ejemplo, que es esperable que ocurra una relación inversamente proporcional entre el precio de un bien o servicio y la cantidad que demandarán los compradores del mismo: si un producto se encarece (eleva su precio), es probable que las cantidades demandadas del mismo se reduzcan. Esta relación entre el precio y la cantidad demandada es verdadera para casi todos los bienes de la economía y, de hecho, es una relación tan generalizada que los economistas la denominan la “ley de la demanda”. Es decir, si todo lo demás permanece constante, cuando el precio de un bien aumenta, la cantidad demandada de dicho bien disminuye; cuando el precio disminuye, la cantidad demandada aumenta.

Ley de la demanda: Se espera que a menor precio del bien o servicio, los consumidores estén dispuestos a (es decir, quieran y puedan) comprar más unidades.

Los determinantes de la demanda La cantidad demandada es la cantidad de un bien o servicio que los consumidores están dispuestos a comprar. La demanda de un cierto bien depende de:

2

Ingreso de los consumidores: Algunos bienes, cuando el ingreso es mayor, en mayor cantidad se demandan (normales); en tanto que otros, ante mayores ingresos, se demandan menos (inferiores). Precio de otros bienes: Si aumenta el precio de bienes complementarios a cierto bien, su demanda disminuirá; si aumenta el precio de bienes sustitutos, su demanda aumentará, y viceversa. Gustos: Cambios en las preferencias hacia ciertos bienes pueden aumentar o disminuir su demanda. Expectativas: Si se espera que el precio de un bien sea más alto en el futuro, la demanda actual crecerá.

Representación gráfica de la demanda de un bien y la demanda de mercado

Como hemos anticipado cuando presentamos el equilibrio de un mercado, la demanda suele representarse a través de la vinculación con su determinante más relevante: el precio del bien o servicio. Dado que opera la ley de la demanda, esta relación es negativa, lo cual significa que a medida que más elevado sea el precio, menor será la cantidad demandada. Esta relación se ilustra en una tabla donde se presentan las cantidades que los consumidores están dispuestos a consumir según cada precio posible. Esta tabla indica una serie de puntos concretos de la relación entre precio y cantidad demandada, la cual se destaca por constituir un listado discreto de valores. De manera más general, podemos expresar la relación entre precio y cantidad demandada (figura 8) a través de la explicitación de una función matemática que nos permite calcular el valor de la cantidad demandada para cualquier nivel de precios que nos interese.

3

Tabla 1: Tabla de demanda Explica la cantidad de camisas que se demandarán según cada precio posible P

Q

(Precio de una camisa)

(Cantidad demanda de camisas)

0

20

20

17

40

14

60

11

80

8

100

5

120

2

Fuente: Elaboración propia

La función demanda, indica la relación entre precio y cantidad demanda a través, de una expresión matemática Qd = 20 − 0.15 P Podemos averiguar la cantidad demandada a un nivel determinado del precio, reemplazando P en la expresión anterior por el valor de precio de interés. Por ejemplo, a $20, se demandarán 17 camisas 20 − 0.15 ∗ 20 = 17

4

Finalmente, podemos representar esta vinculación apelando a un gráfico en ejes de coordenadas cartesianas (figura 9), donde, por convención, ilustramos en el eje horizontal (abscisas) las cantidades del bien y en el eje vertical (ordenadas) el precio por unidad.

Figura 9: Curva de demanda

Fuente: Elaboración propia.

Los puntos sobre la curva indican cuanto está dispuesto a consumir un comprador a cierto precio. Por ejemplo, En el punto A, el consumidor está dispuesto a consumir la cantidad 𝑄0 al precio 𝑃0 . Si el precio baja a 𝑃1 , la cantidad que estará dispuesto a consumir aumentará a 𝑄1 Como puedes apreciar, la relación negativa queda reflejada en la curva, ya que si el consumidor estaba dispuesto a comprar Q0 unidades al precio P0, cuando se produzca una disminución en tal precio, reaccionará con un aumento de la cantidad demandada (ahora al nivel Q1). Siempre estas modificaciones (variación de precios y de cantidades) serán inversamente proporcionales. Diferenciemos ahora dos términos importantes: demanda y cantidad demandada. La demanda hace referencia a toda la relación, es decir, el conjunto de cantidades demandadas para cada nivel de precios posible. La cantidad demandada es una variable en particular asociada con uno de los niveles de precios posible. Cuando mencionamos que se produjo un cambio en la cantidad demandada, estamos haciendo mención de un cambio como el ilustrado en la figura 9, donde la decisión de compra se traslada del punto A al punto B debido al cambio de precio. Por el

5

contrario, cuando indicamos que ocurrió un cambio en la demanda, quiere decir que para todos los niveles de precios, ahora la cantidad demandada es diferente (un desplazamiento como el indicado en la figura 10).

Figura 10: Desplazamiento de la curva de demanda

Fuente: Elaboración propia.

Si aumenta el ingreso de los consumidores (suponemos que el bien X es normal), la demanda se desplazará. A cada precio, la cantidad demandada será mayor. Hasta el momento, nos hemos referido a la demanda de un individuo en particular; sin embargo, en el mercado interactúan miles de demandantes de cada producto. Ya que el comportamiento de cada uno de los demandantes será negativo con respecto al nivel de precios, se puede generalizar que la demanda de todos ellos también reaccionará en sentido opuesto al cambio en los precios. La demanda de mercado es la suma horizontal de las demandas de los individuos que lo integran.

La oferta Ahora estudiaremos el otro lado del mercado y examinaremos el comportamiento de los vendedores. En este caso, la cantidad ofrecida de cualquier bien o servicio es la cantidad que los vendedores quieren y pueden vender. Existen muchos factores que determinan la cantidad que

6

se ofrece, pero, una vez más, el precio desempeña un papel muy importante en nuestro análisis. Cuando el precio de un producto aumenta, vender ese producto es muy rentable y, por lo tanto, la cantidad que se ofrece es grande. Los vendedores del mismo muchas veces compran más máquinas para elaborar el producto y contratan más personal. Por el contrario, cuando el precio del bien en el mercado es bajo, el negocio es menos rentable y los vendedores producen menos. Incluso, a un precio bajo, algunos vendedores pueden optar por cerrar y provocan con esto que la cantidad que ofrecen caiga a cero. Esta relación entre el precio y la cantidad ofrecida se llama “ley de la oferta” y establece que, con todas las demás variables constantes, cuando el precio de un bien aumente, la cantidad ofrecida de dicho bien también aumentará, y cuando el precio de un bien disminuya, la cantidad que se ofrece de dicho bien también disminuirá.

Ley de la oferta: Se espera que a menor precio del bien o servicio, los productores de bienes o servicios estén dispuestos a (es decir, quieran y puedan) vender menos unidades.

Representación gráfica de la oferta de un bien y la oferta de mercado Al igual que en el caso de la demanda, es posible construir ahora una tabla de oferta y, a base de la misma, plantear la función de oferta en términos gráficos, la cual llamaremos: curva de oferta. En este sentido, la tabla de la oferta mostrará la relación que existe entre el precio de un bien y la cantidad ofrecida, manteniendo constante todo lo que pueda influir en la cantidad que los productores quieren vender. Con esta tabla es posible ilustrar en forma gráfica la ley de la oferta. Así, la curva de oferta tendrá pendiente positiva porque, con todo lo demás constante, a mayor precio, mayor será la cantidad ofrecida. Por otra parte, así como la demanda del mercado es la suma de la demanda de todos los compradores, la oferta del mercado es la suma de todo lo ofrecido por los vendedores.

7

Para un precio dado, continuando con el ejemplo del mercado del helado, la tabla de la oferta indicará la cantidad de helado que ofrecerá cada una de las empresas participantes de este mercado. Al igual que en el caso de las curvas de demanda, las curvas de oferta se suman horizontalmente para obtener la curva de oferta de mercado. Es decir, para encontrar la cantidad total ofrecida a cualquier precio, se suman las cantidades individuales, las cuales se encuentran en el eje horizontal de cada una de las curvas de la oferta. La curva de la oferta del mercado muestra las variaciones de la cantidad total ofrecida conforme varía el precio del bien, manteniendo constantes todos los demás factores que, además del precio, influyen en las decisiones de los productores con respecto a la cantidad que venderán.

Los determinantes de la oferta y posibles desplazamientos de la misma Debido a que la curva de la oferta mantiene todo lo demás constante, se desplaza cuando uno de los factores determinantes de la función de oferta cambia. Por ejemplo, si analizamos la oferta de mercado del helado y suponemos que el precio del azúcar (un insumo clave para su producción) disminuye, veremos que esto provocará que vender helado resulte ahora un negocio más rentable. En consecuencia, se incrementará la oferta de helado: independientemente del precio dado, los vendedores estarán ahora dispuestos a producir una cantidad mayor. Por tanto, la curva de oferta de helado se desplazará hacia la derecha. Vale la pena aclarar que cualquier cambio que aumente la cantidad ofrecida en relación con cada precio, como por ejemplo: la caída del precio del azúcar, desplazará la curva de la oferta hacia la derecha y se le llamará “incremento de la oferta”. De la misma manera, cualquier cambio que reduzca la cantidad ofrecida según cada precio desplazará la curva de la oferta hacia la izquierda y se denominará “caída de la oferta”. Existen muchas variables que desplazan la curva de la oferta. He aquí algunas de las más importantes: Precios de los insumos: Para producir helado, los vendedores utilizan varios insumos: crema, azúcar, saborizantes, máquinas para hacer helado, la infraestructura que se requiere para producirlo y la mano de obra de los trabajadores para mezclar los ingredientes y operar las máquinas. Cuando el precio de uno o más de estos insumos se incrementa, producir helado es menos rentable y las empresas ofrecen menos helado. Si los precios de los insumos aumentan sustancialmente, una empresa podrá cerrar y no ofrecer helado en absoluto. Por lo tanto, la oferta de un bien se relaciona

8

negativamente con el precio de los insumos utilizados para producir dicho bien. Tecnología: La tecnología para convertir los insumos en helado es otra variable determinante de la oferta. Por ejemplo, la invención de la máquina para hacer helado de forma mecanizada redujo la cantidad de mano de obra necesaria para fabricarlo. Al reducir los costos de las empresas, los avances tecnológicos aumentaron la oferta de helado. Expectativas: La cantidad de helado que una empresa ofrece hoy puede depender de sus expectativas sobre el futuro. Por ejemplo, si espera que el precio del helado aumente en el futuro, almacenará una parte de su producción actual y ofrecerá menos en el mercado hoy. Número de vendedores: Además de los factores señalados que influyen individualmente en el comportamiento de los vendedores, la oferta del mercado depende del número de estos vendedores. Si, por ejemplo, Ben o Jerry se retiraran del negocio de helados, la oferta del mercado disminuiría. Por el contrario, recuerda y repasa cuidadosamente el hecho de que cuando lo que se modifica no es uno de estos factores señalados, sino el precio del mismo bien producido, se producirá un movimiento a lo largo de la función de oferta, sin que la misma se desplace gráficamente.

Ejercicio de aplicación Muestra, a través de un gráfico, cómo se verán afectados la cantidad y el precio de equilibrio ante cada uno de los siguientes cambios: 1) En el mercado de casas de veraneo en alquiler, aumenta la demanda en la época de vacaciones.

9

Figura 11: Desplazamiento de la curva de demanda y cambio en el equilibro

Fuente: Elaboración propia.

Primero observemos la pendiente de cada una de las funciones involucradas: La demanda tiene una relación negativa con respecto al precio (a mayor precio, la cantidad demandada será menor), por lo que la forma gráfica corresponde a una función decreciente o con pendiente negativa. La oferta, que suponemos relacionada positivamente con el precio, tiene pendiente positiva, es decir: cuando el precio aumenta, la cantidad ofrecida por quienes comercializan el producto es mayor. Los efectos de un cambio en la demanda por las vacaciones implicarán, tras el desplazamiento hacia la derecha de la función de demanda (por ser más elevada a cada precio posible), un aumento de la cantidad de equilibrio y un aumento del precio de equilibrio. 2) Debido a un año sin heladas ni granizos, aumenta la oferta de las frutas de estación.

10

Figura 12: Desplazamiento de la curva de oferta y cambio en el equilibro

Fuente: Elaboración propia.

Se producen dos cambios simultáneamente. Por una parte, un aumento de la demanda a cualquier precio posible. Por otro lado, la mayor producción disponible por el efecto externo induce una oferta también más elevada para todos los precios. Por ello, ambas funciones se desplazan a la derecha. La consecuencia sobre el equilibrio del mercado es un aumento de la cantidad de equilibrio (ya que tanto la oferta como la demanda aumentan). El efecto sobre el precio es indeterminado, ya que podría aumentar, disminuir (como se graficó) o permanecer inalterado, según sea la magnitud comparativa del cambio de la oferta y del cambio en la demanda.

La elasticidad de la demanda y su aplicación La elasticidad de demanda es la medida de la sensibilidad de la cantidad demandada de un bien ante cambios en sus factores determinantes (Torres Galvis, 2010, http://goo.gl/E0C28T).

En el caso de la elasticidad con respecto al precio, si la elasticidad resulta (en valor absoluto) mayor que 1, decimos que la demanda es elástica, es decir, reacciona más que el cambio porcentual en el determinante; si es igual a 1, decimos que tiene elasticidad unitaria; si resulta menor que 1, decimos que es inelástica.

11

Referencias De Pablo, J.C. (2000). El más grande de mis odios: La escasez. Escritos seleccionados, 1989-1999. Recuperado de http://www.academia.edu/8369381/El_m%C3%A1s_grande_de_mis_odios._La_e scasez

El Matutino [Fotografía en la web oficial]. (2011). Recuperado de http://goo.gl/q14jAL Finkman, J. (14 de julio de 2007). ¿xk en arg se envi + sms k en usa? [Artículo publicado en un blog]. Economica-mente. Recuperado de http://weblogs.clarin.com/economicamente/2007/07/14/%C2%BFxk_en_arg_se_envi_sms_k_en_usa/ Jojooa – tecnología, marketing y crm. (s.f.). Definición de economía Londres: Portobello Road Market [fotografía en un blog]. (2011). Recuperado de http://goo.gl/GqdAKC Mankiw, N. G. (2012). Principios de Economía. (6ª. ed.). México: Cengage Learning Editores. Mercado.jpg [Fotografía en un blog]. (2012). Recuperado de http://goo.gl/DZUKnw Miller, R., y Meiners, R. (1993). Microeconomía (3ª ed.). México: Mc Graw Hill. Mokate, K. (2001). Eficacia, eficiencia, equidad y sostenibilidad: ¿Qué queremos decir? Departamento de Integración y Programas Regionales Instituto Interamericano para el Desarrollo Social. Banco Interamericano de Desarrollo (BID): Washington, D. C. Recuperado de http://goo.gl/uZWkVK OficinasFinal.jpg Recuperado

[fotografía en web]. (2011). de http://goo.gl/iGER5k

Ruiz, H. A. (25 de agosto de 2008). ¿Por qué discrepan los economistas? [Post en un blog]. Apuntes de Economía. Recuperado de http://hugoalbertoruiz.blogspot.com.ar/2008/08/por-que-discrepanloseconomistas.html

12

Smith, A. (1779). Investigación de la naturaleza y las causas de las riquezas de las naciones (Título original en inglés: An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations). Londres: W. Strahan & T. Cadell. Torres, Galvis. (2010). Elasticidad de la demanda. Recuperado de http://es.slideshare.net/luisedutorres/elasticidad-de-la-demanda

13

Elasticidades de demanda

Principios de Economía

Page 1 of 10

Elasticidades de demanda La elasticidad de demanda es la medida de la sensibilidad de la cantidad demandada de un bien ante cambios en sus factores determinantes (Torres Galvis, 2010, http://goo.gl/E0C28T).

En el caso de la elasticidad con respecto al precio, si la elasticidad resulta (en valor absoluto) mayor que 1, decimos que la demanda es elástica, es decir, reacciona más que el cambio porcentual en el determinante; si es igual a 1, decimos que tiene elasticidad unitaria; si resulta menor que 1, decimos que es inelástica. Asimismo, es posible establecer algunas reglas generales acerca de lo que influye en la elasticidad precio de la demanda. En primer lugar conocemos que los bienes con sustitutos cercanos tienden a tener demandas más elásticas, ya que es más fácil cambiar de un bien a otro. Por ejemplo, la manteca y la margarina son fácilmente sustituibles. Un pequeño incremento en el precio de la manteca, suponiendo que el precio de la margarina se mantiene constante, hace que la cantidad vendida de manteca disminuya en gran porcentaje. Por otro lado, como los huevos son un alimento sin un sustituto cercano, la demanda de huevos es menos elástica que la demanda de manteca.

Page 2 of 10

Analicemos a continuación cómo tiende a ser la elasticidad frente a bienes de primera necesidad y qué valores asume cuando se trata de bienes de lujo. Los bienes de primera necesidad tienden a tener demandas inelásticas, mientras que los bienes de lujo se caracterizan por tener demandas elásticas. Cuando el precio de la atención médica aumenta, las personas no suelen reducir drásticamente el número de veces que acuden a una consulta profesional, aunque sus visitas pueden volverse menos frecuentes. En cambio, cuando el precio de los veleros aumenta, la cantidad demandada de veleros disminuye sustancialmente. La razón es que la mayoría de las personas que acude a un médico lo hace por necesidad, mientras que comprar veleros es un lujo. El hecho de que un bien sea una necesidad o un lujo no depende necesariamente de las propiedades intrínsecas del bien, sino de las preferencias del comprador. En tercer lugar, la elasticidad de la demanda en un mercado depende de cómo se trazan los límites del mismo. Mientras más definido sea el mercado, tenderá a tener demandas más elásticas que los mercados en un sentido más amplio, ya que se vuelve más fácil encontrar sustitutos cercanos para los bienes de mercados más estrechos. Por ejemplo, la comida, una amplia categoría, tiene una demanda inelástica porque no hay buenos sustitutos. El helado, una categoría mejor definida, tiene una demanda más elástica porque es fácil sustituir por otros postres. El helado de chocolate, una categoría aún más estrecha que la del helado, tiene una demanda muy elástica debido a que existen otros sabores que son casi perfectos sustitutos de éste. En cuarto lugar, nos interesa analizar el horizonte temporal. Los bienes tienden a tener demandas más elásticas mientras más largo sea el horizonte de tiempo. Cuando el precio de la gasolina aumenta, la cantidad demandada de gasolina cae ligeramente en los primeros meses. Después de un tiempo, las personas compran automóviles que gastan menos gasolina, usan el transporte público o se mudan a un lugar más cercano al trabajo, por lo que, después de unos años, la cantidad de gasolina demandada cae sustancialmente.

Page 3 of 10

Cálculo de la elasticidad Elasticidad con respecto al precio En primer lugar indicaremos cómo se obtiene el coeficiente de la elasticidad precio. La elasticidad con respecto al precio mide la reacción o respuesta porcentual de la cantidad demandada ante cierto cambio porcentual en el precio del bien. Siempre su resultado es un número negativo (ya que opera la ley de la demanda). Para analizar si la demanda es elástica, unitaria o inelástica, consideraremos el valor absoluto del resultado, es decir, tomaremos el número, prescindiendo de su signo. La fórmula que se emplea es la siguiente:

Figura 13: Elasticidad con respecto al precio

Una pregunta que nos podríamos hacer luego de observar la fórmula es qué cantidad demandada (la inicial o la que surge como reacción al cambio de condiciones) y qué precio (el inicial o el que sufrió la modificación) se deben utilizar para el cálculo. Debido a que es mejor disponer de una medida en los valores intermedios de tales magnitudes, se opta por calcular tanto la cantidad promedio como el precio promedio.

Realiza el siguiente cálculo para un ejemplo: Supón que cuando el precio del kilogramo de azúcar es de $ 2, la cantidad demandada por día es de 200 kilogramos, mientras que si el precio se duplica, la cantidad que los consumidores están dispuestos a comprar es de 60 kilogramos por día.

Page 4 of 10

1. Analizar la siguiente tabla. Precio por kg de azúcar $2 $4

Kg. de azúcar demandados por día 200 60

2. Interpretar la elasticidad precio promedio de la demanda de dicho bien. Figura 14: Elasticidad promedio de la demanda

Cambio en cantidad demandada Cantidad demandada Cambio en el precio Precio

60-200 (200+60)/2 4-´2 (2+4)/2

-140 130 2 3

1,07 0,67

1,61

Si dejamos de lado el signo negativo, vemos que en valor absoluto la elasticidad es superior a 1; por lo tanto, la demanda es elástica con respecto al precio. Esto quiere decir que cuando el precio aumenta en cierta proporción, el cambio en la cantidad demandada se vuelve proporcionalmente mayor. Con más precisión, el valor del coeficiente de la elasticidad señala en este ejemplo que cuando el precio aumenta en un 10 %, entonces la cantidad demandada cae en un 16,1%.

Elasticidad con respecto al ingreso También es posible calcular la sensibilidad de la demanda ante cambios en el ingreso de los consumidores. En este caso, pueden ocurrir dos resultados habituales, según el tipo de bienes que estemos analizando. Hay bienes como, por ejemplo, los alimentos básicos, especialmente algunos de los cuales no tienen un valor nutricional importante, cuya demanda disminuye si el consumidor mejora sus condiciones de ingreso. Al ser relativamente más rico que antes, tiende a no consumirlos, ya que puede ahora reemplazarlos por otros mejores. Este tipo de bienes se denomina “bienes inferiores”. Por el contrario, hay otros bienes cuyas demandas aumentan cuando el ingreso de los consumidores crece: la demanda de vacaciones, de mejores automóviles, de vestimenta de mejor calidad o marca, etcétera. A este tipo de bienes se los denomina “bienes normales”.

Page 5 of 10

Para resumir, los bienes inferiores son aquellos cuya demanda es más reducida cuando el ingreso de los consumidores crece, y viceversa. Los bienes normales son aquellos cuya demanda es más elevada conforme aumenta el ingreso, y viceversa. Veamos cómo el cálculo de la elasticidad de la demanda con respecto al ingreso (también llamado “renta”, en economía) nos brinda información para poder clasificar los bienes en normales e inferiores. A continuación indicamos la fórmula que se debe emplear. En este caso, observaremos el signo de elasticidad (que nos indica el tipo de bien) y el valor (que nos indica el grado de reacción ante la modificación en el ingreso: elástica, unitaria o inelástica). Figura 15: Elasticidad ingreso

ingreso resulta positiva, el bien es un bien normal, mientras que si resulta Teniendo cuenta la ecuación anterior, se conoce que si la elasticidad negativa, elenbien es inferior.

Elasticidad cruzada (con respecto al precio de otros bienes) Finalmente, consideraremos la elasticidad cruzada de la demanda, es decir, la sensibilidad de la demanda ante cambios en el precio de ciertos bienes relacionados.

Figura 16: Elasticidad cruzada

Cambio en cantidad demandada del bien X Cantidad demandada del bien X Cambio en el precio del bien Y Precio del bien Y

Page 6 of 10

Cambio porcentual en la cantidad demandada del bien X Cambio porcentual en el precio del bien Y

Si la elasticidad cruzada resulta positiva, los bienes son sustitutos; si resulta negativa, los bienes son complementarios.

Problemas y aplicaciones La siguiente nota se publicó en un blog especializado en economía. Presta atención a los conceptos relacionados con la demanda, aprendidos en este módulo.

¿xk en arg se envi + sms k en usa? Me cuentan de Personal que, en Argentina, sus usuarios envían más de 80 mensajes de texto por cabeza por mes mientras que en Estados Unidos, el usuario típico envía alrededor de 55 SMS por mes. ¿Por qué? La respuesta inmediata, y en parte correcta, es que el ingreso promedio es menor en Argentina que en Estados Unidos y, dado que el mensaje de texto es más barato que la comunicación por voz, es un sustituto apropiado para una capacidad de consumo menor. Hay que refinar el argumento por varias razones. Primero, porque sería más apropiado comparar el ingreso disponible de un estadounidense promedio con el costo para él de la comunicación por voz y por texto con la misma información para un argentino. Así (números muy aproximados) un estadounidense promedio "gana" unos 44,000 dólares al año mientras que un argentino promedio gana unos 5,500 dólares al año, es decir, 8 veces menos. Es más difícil la comparación del costo de hablar por celular para uno y otro pero un chequeo simple sugiere que hablar por celular cuesta más o menos lo mismo en ambos países (o incluso menos en EE.UU.). Entonces, ¿cómo ahorran los argentinos si ganan mucho menos y la comunicación por voz sale más o menos lo mismo? Utilizando más mensajes de texto y menos voz.

Page 7 of 10

Aún si hablar por teléfono celular fuera más barato en Argentina, ya que, a niveles de ingreso más alto, la participación del ingreso que se gasta en alimentos es menor. A esto lo llamamos la ley de Engel, por su descubridor. Y lo resumimos, en jerga, diciendo que "la elasticidad-ingreso de la demanda de alimentos es menor que 1"... sin duda una línea poco atractiva para invitar a alguien a bailar. Por lo tanto, la parte de ingreso disponible para gastar en otros bienes es menor y el incentivo a ahorrar en comunicación de voz sustituyéndola por comunicación de texto igual estaría presente. Y esta no es toda la historia. Robert Frank (2007), en su libro El Naturalista Económico, se pregunta igualmente porqué la mensajería de texto es más común en Asia que en Estados Unidos... todavía hoy que el ingreso de los asiáticos aumentó tanto. En el comienzo fue el menor desarrollo relativo de las redes de telefonía convencional cuando llegó el celular pero ¿y ahora? ¿Por qué siguen utilizando el SMS? A lo que responde: "Como cualquiera puede constatar, enviar mensajes de texto en el teclado de un teléfono celular es una habilidad que toma tiempo desarrollar (...) así que los asiáticos que la adquirieron continúan explotando esta habilidad aún cuando ahora pueden pagar la comunicación por voz." Esta idea de que una habilidad que toma tiempo desarrollar no se abandona fácilmente es muy poderosa. Otra nota para economistas. Estirando el razonamiento, es posible rastrearla en algunas críticas a la división del trabajo smithiana que hicieran algunos economistas socialistas, especialmente Braverman y su tesis de la desaparición de las habilidades en el trabajo y sus consecuencias en términos de alienación. Y, también, en las críticas a la flexibilización de las funciones en el mercado de trabajo… Fuente: Finkman, 2007, http://goo.gl/5KtFON

Page 8 of 10

Referencias De Pablo, J.C. (2000). El más grande de mis odios: La escasez. Escritos seleccionados, 1989-1999. Recuperado de http://www.academia.edu/8369381/El_m%C3%A1s_grande_de_mis_odios._La_e scasez

El Matutino [Fotografía en la web oficial]. (2011). Recuperado de http://goo.gl/q14jAL Finkman, J. (14 de julio de 2007). ¿xk en arg se envi + sms k en usa? [Artículo publicado en un blog]. Economica-mente. Recuperado de http://weblogs.clarin.com/economicamente/2007/07/14/%C2%BFxk_en_arg_se_envi_sms_k_en_usa/ Jojooa – tecnología, marketing y crm. (s.f.). Definición de economía Londres: Portobello Road Market [fotografía en un blog]. (2011). Recuperado de http://goo.gl/GqdAKC Mankiw, N. G. (2012). Principios de Economía. (6ª. ed.). México: Cengage Learning Editores. Mercado.jpg [Fotografía http://goo.gl/DZUKnw

en

un

blog].

(2012).

Recuperado

de

Miller, R., y Meiners, R. (1993). Microeconomía (3ª ed.). México: Mc Graw Hill. Mokate, K. (2001). Eficacia, eficiencia, equidad y sostenibilidad: ¿Qué queremos decir? Departamento de Integración y Programas Regionales Instituto Interamericano para el Desarrollo Social. Banco Interamericano de Desarrollo (BID): Washington, D. C. Recuperado de http://goo.gl/uZWkVK OficinasFinal.jpg [fotografía http://goo.gl/iGER5k

en

web].

(2011).

Recuperado

de

Ruiz, H. A. (25 de agosto de 2008). ¿Por qué discrepan los economistas? [Post en un blog]. Apuntes de Economía. Recuperado de http://hugoalbertoruiz.blogspot.com.ar/2008/08/por-que-discrepan-loseconomistas.html

Page 9 of 10

Smith, A. (1779). Investigación de la naturaleza y las causas de las riquezas de las naciones (Título original en inglés: An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations). Londres: W. Strahan & T. Cadell. Torres, Galvis. (2010). Elasticidad de la demanda. Recuperado de http://es.slideshare.net/luisedutorres/elasticidad-de-la-demanda

Page 10 of 10

Elástica,

la demanda

de

refrescos:

investigadores El impuesto al refresco aplicado en México a partir del año pasado genera pasiones y posiciones variadas. Que si el único beneficiado es el erario porque el consumo no tiene mayor impacto, que si es una medida insuficiente porque las causas del sobrepeso y obesidad son multifactoriales, que no diferencia entre bebidas con mucha o con muy poca azúcar, que si la demanda del refresco es inelástica (de consumo inamovible aunque se suba el precio), que en realidad es totalmente elástica. Que para que funcione verdaderamente debe ser integral, es decir, sumar otras medidas para impulsar a la gente a tener hábitos saludables; que los multimillonarios recursos obtenidos por dicho gravamen deben destinarse y etiquetarse para el objetivo, es decir, combatir obesidad y sobrepeso. En general, las posiciones se podrían resumir en dos: la de la industria que, obviamente al ser afectada en sus ventas, considera que el problema no debe combatirse con impuestos, y el de las agrupaciones que impulsaron el propio impuesto, que piden sumar medidas más intensas. Todo esto se hizo ver en la mesa “Resultados preliminares del impuesto a bebidas azucaradas y alimentos básicos de alta densidad energética sobre sus precios y consumo”. Fue una de muchas mesas presentadas en el Congreso de Investigación en Salud Pública #CONGISP2015, organizado por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en la ciudad de Cuernavaca, Morelos. En el evento se dieron datos confirmando que el impuesto a bebidas endulzadas y saborizadas sí tuvo impacto en el consumo. Un estudio preliminar aplicado en el primer trimestre del 2014 determinó que el consumo de refrescos per cápita sí se redujo debido al impuesto. Es decir que la demanda del refresco sí es elástica, y que si se aumenta su costo se reduce su consumo. Ello, conforme un estudio basado únicamente en los tres primeros meses del 2014, de donde resultó que en apenas un trimestre la curva sí cambió. Esta investigación, realizada conjuntamente por la University of North Carolina at Chapel Hill y el INSP de

México, no concluye ahí, pues ya incorpora datos de todo el 2014 y lo darán a conocer más adelante. El especialista de la Duke University, Kelly Brownell, destacó la importancia de este impuesto, dado que si le resulta a México, será replicado en otros países que igualmente padecen el creciente problema de la obesidad. El doctor Brownell no sólo aplaudió el impuesto al refresco, sino que felicitó al gobierno mexicano: aplicar un impuesto con el objetivo de proteger la salud, aunque le disguste a la industria, es una medida que genera un cambio por default (de hecho, sin otra opción). Para el doctor Brownell, los impuestos a bebidas azucaradas y alimentos altamente calóricos sí pueden reducir el consumo y crear un ambiente más saludable. Conforme ello se vaya confirmando, dijo, será una tendencia inevitable. Otro punto destacable entre las exposiciones en esta mesa coordinada por Juan Rivera, del INSP, fue que el aumento de precios en bebidas endulzadas no fue generalizado en todo el país. La investigadora del INSP, Arantxa Colchero, mostró un estudio donde se hace evidente que en ciertas regiones rurales como el sur del país la industria absorbió el costo y casi no movió el precio de los refrescos. En cambio, en zonas urbanas sí lo transfirió todo al consumidor. Curiosamente, un día antes de lo del INSP, la empresa Euromonitor, dedicada a hacer investigaciones de mercado, emitió un reporte donde decía que el impacto no fue tan grande como se esperaba. No hay duda de que el debate continuará.

Fuente Ramírez Coronel, M. (2015, marzo 8). Elástica, la demanda de refrescos: investigadores. Publicado en El Economista. Recuperado de https://goo.gl/CTxAjj

Columna Semanal: Economía y Desarrollo

¿Cómo funciona hoy nuestra economía? Adolfo Acevedo Vogl*

25/10/2016

LAPRENSA/ARCHIVO

Tradicionalmente, la articulación básica de la economía nicaragüense estuvo dada entre unas exportaciones de bajo valor agregado y reducida elasticidad ingreso de la demanda a largo plazo, y las importaciones de bienes de consumo para los sectores de cierto poder adquisitivo, así como los bienes intermedios y de capital indispensables para el funcionamiento de la economía y para la acumulación. Dado que la elasticidad ingreso de las importaciones ha tendido a ser cada vez mayor que la de las exportaciones, la tasa de crecimiento de la economía a largo plazo compatible con el equilibrio externo estaba dada por la tasa promedio de crecimiento de las exportaciones entre la elasticidad ingreso de las importaciones.

Así, en el periodo 1960-77, la tasa media anual de crecimiento de las exportaciones fue de 7.9 por ciento, mientras que la elasticidad ingreso de las importaciones fue de 1.4, de manera que la tasa de crecimiento de la economía a largo plazo compatible con el equilibrio externo era de 5.8 por ciento. De hecho, la economía creció a una tasa promedio del 6.3 por ciento en dicho periodo, muy cercana a la tasa estimada. En el periodo 2006-2015 la tasa de crecimiento de las exportaciones fue del 7.4 por ciento promedio anual, mientras que la elasticidad ingreso de la demanda de las importaciones fue 1.9, de manera que la tasa de crecimiento de la economía a largo plazo consistente con el equilibrio externo fue de 3.8 por ciento. De hecho, esa fue la tasa promedio de crecimiento económico observada en el periodo. Sin embargo, en 2006-16 la economía se ha tornado relativamente más compleja en lo que respecta a las fuentes de financiamiento del desequilibrio externo que en el periodo 1960-77. En los noventa, la economía desarrolló una importante dependencia de la cooperación externa, mientras que en 2006-16 pasaron a adquirir un papel más importante las remesas familiares y otras transferencias, la inversión extranjera directa, la cooperación petrolera venezolana y las entradas de “otro capital no determinado”. Esto marca una diferencia clave: mientras en el pasado una caída en las exportaciones era suficiente para lanzar a la economía a la recesión —entre otras cosas por su impacto depresivo sobre la inversión privada— en la época más reciente las exportaciones pudieron caer, mientras que el relativo auge de las nuevas fuentes de financiamiento externo aun podían permitir a la economía crecer a tasas por encima de la tasa de equilibrio externo a largo plazo.

Pero muchas de estas nuevas fuentes o bien han sido extraordinarias —como la cooperación petrolera—, o no pueden sostener sus tasas de crecimiento en el tiempo, si la economía no se diversifica, la inversión extranjera está sometida a tasas de rentabilidad marginal decreciente y a la larga, a menos que los flujos migratorios se renueven las tasas de crecimiento de las remesas se ralentizan, o resultan impredecibles, como las entradas de “capital no determinado”. En la actual coyuntura, las exportaciones han perdido el dinamismo que les impuso el “boom” de las commodities, la cooperación petrolera ha colapsado, las transferencias corrientes distintas de las remesas también mientras estas últimas ya no crecen a las tasas de 2011-12, y las entradas de capital “no determinado” están reduciéndose. Lo cierto es que, si la economía nicaragüense no desarrolla sus propios motores de crecimiento sostenido a partir de un esfuerzo concertado, mediante la diversificación de su estructura productiva y su canasta exportadora hacia productos de mayor complejidad, mayor densidad de encadenamientos y mayor elasticidad ingreso de la demanda en los mercados interno y externo, estará sujeta siempre a los vaivenes que la retrotraen a su dinámica de funcionamiento más tradicional. *Economista [email protected]

El mercado

Principios de Economía

Page 1 of 6

El mercado Cómo funcionan los mercados El mercado Un mercado es un grupo de compradores y vendedores de un bien o servicio en particular. Los compradores son el grupo que determina la demanda del producto y los vendedores son el grupo que determina la oferta de dicho producto. Los mercados adoptan formas diversas: algunas veces están muy organizados, como en el caso de los productos agrícolas, ya que en estos mercados los compradores y los vendedores se encuentran a una hora determinada, en un lugar específico, y allí un subastador ayuda a fijar los precios y a organizar las ventas. En general, es frecuente que los mercados estén menos organizados. Considera, por ejemplo, el mercado del helado en una ciudad determinada. Los compradores de helado no se reúnen a una hora específica y los vendedores de helado se encuentran en diferentes lugares y ofrecen productos un tanto diferentes. No hay un subastador que fije los precios, por lo que cada vendedor anuncia el precio al que vende un vaso de helado. Por su parte, los compradores deciden cuánto helado comprar y dónde comprarlo. Sin embargo, estos productores y consumidores de helado están estrechamente vinculados: los compradores eligen entre varios tipos de vendedores de helado para satisfacer su antojo; los vendedores tratan de atraer a los compradores para, de ese modo, tener éxito en su negocio. Aun cuando no está organizado, los compradores y vendedores de helado forman un mercado.

Page 2 of 6

Figura 8: Distintos mercados

Fuente: Cuadríptico elaborado a base de imágenes en la web. 1) Londres: Portobello Road Market [fotografía en un blog], 2011, http://goo.gl/GqdAKC ; 2) OficinasFinal.jpg [fotografía en web], 2011, http://goo.gl/iGER5k ; 3) Mercado.jpg [Fotografía en un blog], 2012, http://goo.gl/DZUKnw ; 4) El Matutino [Fotografía en la web oficial], 2011, http://goo.gl/q14jAL

Por otra parte, la mayoría de los mercados en la economía son altamente competitivos. Cada uno de los compradores sabe que hay varios vendedores a los que les puede comprar y cada uno de los vendedores está consciente de que su producto es similar al ofrecido por otros vendedores. El resultado de esto es que ni el precio ni la cantidad que se vende de un producto se determinan por un solo vendedor o por un solo comprador, sino que son fijados por todos los compradores y vendedores que interactúan en el mercado. En economía se utiliza la expresión “mercado competitivo” para describir un mercado en el que hay múltiples compradores y vendedores y, por lo tanto, individualmente ninguno de ellos tiene un impacto significativo en el precio de mercado. Cada vendedor tiene control limitado sobre el precio, ya que los otros vendedores ofrecen productos similares. Así, el vendedor tiene muy pocas razones para reducir el precio, pero si decide incrementarlo, los compradores pueden acudir a comprar su producto a otro lugar. De la misma manera, un comprador no puede modificar el

Page 3 of 6

precio al que vende una mercancía porque solamente compra una pequeña cantidad de este bien. Sin embargo, no todos los bienes y servicios se venden en mercados perfectamente competitivos (sinónima de mercado competitivo, p. 23 de la lectura 2). Algunos mercados tienen un solo vendedor y es este vendedor, denominado “monopolio”, el que fija el precio. La mayoría de los mercados se encuentra en un punto entre el monopolio y el mercado perfectamente competitivo. A pesar de la diversidad en los tipos de mercados que existen en la realidad, suponer que el mercado es perfectamente competitivo es una simplificación sumamente útil y, por lo tanto, un buen principio para iniciar el estudio de los mercados. Los mercados perfectamente competitivos son más fáciles de analizar, ya que todos los actores toman el precio que es dado por las condiciones del mercado. Además, y debido a que siempre hay un grado de competencia presente en todos los tipos de mercado, muchas de las lecciones que se aprenderán al estudiar la oferta y la demanda en mercados perfectamente competitivos, se aplicarán a otros mercados más complicados.

Page 4 of 6

Referencias De Pablo, J.C. (2000). El más grande de mis odios: La escasez. Escritos seleccionados, 1989-1999. Recuperado de http://www.academia.edu/8369381/El_m%C3%A1s_grande_de_mis_odios._La_e scasez

El Matutino [Fotografía en la web oficial]. (2011). Recuperado de http://goo.gl/q14jAL Finkman, J. (14 de julio de 2007). ¿xk en arg se envi + sms k en usa? [Artículo publicado en un blog]. Economica-mente. Recuperado de http://weblogs.clarin.com/economicamente/2007/07/14/%C2%BFxk_en_arg_se_envi_sms_k_en_usa/ Jojooa – tecnología, marketing y crm. (s.f.). Definición de economía Londres: Portobello Road Market [fotografía en un blog]. (2011). Recuperado de http://goo.gl/GqdAKC Mankiw, N. G. (2012). Principios de Economía. (6ª. ed.). México: Cengage Learning Editores. Mercado.jpg [Fotografía http://goo.gl/DZUKnw

en

un

blog].

(2012).

Recuperado

de

Miller, R., y Meiners, R. (1993). Microeconomía (3ª ed.). México: Mc Graw Hill. Mokate, K. (2001). Eficacia, eficiencia, equidad y sostenibilidad: ¿Qué queremos decir? Departamento de Integración y Programas Regionales Instituto Interamericano para el Desarrollo Social. Banco Interamericano de Desarrollo (BID): Washington, D. C. Recuperado de http://goo.gl/uZWkVK OficinasFinal.jpg [fotografía http://goo.gl/iGER5k

en

web].

(2011).

Recuperado

de

Ruiz, H. A. (25 de agosto de 2008). ¿Por qué discrepan los economistas? [Post en un blog]. Apuntes de Economía. Recuperado de http://hugoalbertoruiz.blogspot.com.ar/2008/08/por-que-discrepan-loseconomistas.html

Page 5 of 6

Smith, A. (1779). Investigación de la naturaleza y las causas de las riquezas de las naciones (Título original en inglés: An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations). Londres: W. Strahan & T. Cadell. Torres, Galvis. (2010). Elasticidad de la demanda. Recuperado de http://es.slideshare.net/luisedutorres/elasticidad-de-la-demanda

Page 6 of 6

Cinco razones por las que el precio del petróleo subirá a pesar del 'chasco' de la OPEP CRISTINA GARCÍA

29/05/2017 - 11:51

5 Comentarios Share

27

Más noticias sobre: PETROLEO

OPEP

INVERSIONES

CHINA

INDONESIA

INDIA

A pesar de que el petróleo vuelve a caer este lunes, después de que la OPEP decidiera extender el recorte de la producción hasta marzo de 2018 pero no la cantidad, Neil Dwane, ¿Buscas volatilidad? La presentación de resultados de las empresas americanas suele traerla consigo. Para invertir en

estratega jefe de Allianz Global Investors, se muestra positivo respecto a su evolución futura.

EE.UU., hazlo a través de Self Bank.

Ver el producto recomendado Ir a renta variable

"A pesar del reciente episodio con el consecuente desplome en los precios, creemos que el mercado del petróleo debería moverse

más alto debido a la sólida demanda global, las renovadas restricciones en la oferta y la baja inversión, aún significativa. Esto supone un argumento claro para invertir en el sector de la energía, tanto por los ingresos como por el retorno del capital", señala. Desde esta gestora identifican, así, cinco razones por las que el precio del petróleo, que se mueve en torno a los 51 dólares en el caso del Brent, podría moverse al alza a medio plazo. "Ahora que los miembros y no miembros de la OPEP han renovado su compromiso de limitar la producción es un buen momento para revisar las perspectivas del petróleo. Son cinco las razones por las que pensamos que el precio del petróleo subirá, y por las que los inversores deberían considerar posicionarse para aprovechar la oportunidad", apuntan desde esta gestora. 1. La demanda mundial del petróleo es estable Aunque la Agencia Internacional de la Energía (AIE) redujo sus previsiones de crecimiento de la demanda en 2017, de 1,4 millones de barriles diarios a 1,3 millones, la demanda se ha mantenido estable. A finales de 2016, el mundo consumió algo más de 97 millones de barriles diarios, haciendo que la modesta revisión a la baja de la AIE sea relativamente inconsecuente. A su vez, los inventarios de petróleo han ido disminuyendo y el crecimiento económico global es sólido. Estos factores deberían sostener la demanda de petróleo. 2. Límites en la oferta Aunque analizar la efectividad real del acuerdo de la OPEP sigue siendo difícil, no hay duda de que ha mejorado el equilibrio entre la oferta y la demanda. Además, muchos de los países de la OPEP son petro-estados, que obtienen la mayor parte de su financiación a través de la tributación de los ingresos de petróleo y gas. Cuando el precio del petróleo se ve amenazado sus instituciones se vuelven vulnerables. Que los precios del petróleo hayan

estado bajos por algún tiempo, ha hecho que estos países experimenten graves problemas. El frágil estado de muchos petro-estados es una de las razones por las que la OPEP tiene como objetivo aumentar los precios reduciendo la producción. 3. Cada vez se hacen menos descubrimientos El descubrimiento de nuevos yacimientos cada vez es más difícil. El resultado es que la economía depende de campos envejecidos para producir el suministro de petróleo que necesita. Existen pocas compañías energéticas que hayan invertido más en encontrar nuevos campos de petróleo, mientras que muchas empresas decretaron también importantes recortes de gastos de capital en 2015-2016. 4. El shale gas en EEUU tiene problemas En los últimos años las nuevas tecnologías y técnicas contribuyeron a un boom del shale gas, impulsando la oferta y reduciendo los precios del petróleo. De modo que cuando la OPEP restringió la producción de petróleo a finales del año pasado, los productores de esquito de EEUU aprovecharon para elevar su producción y exportaciones, alternando aún más el equilibrio entre la oferta y la demanda. Pero es importante señalar que EE.UU aún es un importador neto de petróleo y otros productos petrolíferos. 5. La producción nacional cae en Asia La producción nacional de China también se encuentra en declive y se esperan caídas adicionales. Al mismo tiempo la demanda de energía en China está creciendo junto al tamaño de su población. Eso indica que China sigue dependiendo de los mercados mundiales para elevar su oferta. Además, en India e Indonesia, junto a otras naciones asiáticas, también está disminuyendo la producción mientras se espera que el crecimiento económico siga igual, lo cual debería impulsar la demanda en los mercados mundiales.

CAE LA S O J A (Y S E G UI RÁ CAY E NDO ) Menos dólares para todos y todas 29 Septiembre, 2014 | Economía, Finanzas, Opinión,

Home » Economía » Finanzas » Opinión » Cae la soja (y seguirá cayendo)

(Columna de Diego Giacomini, economista jefe de Economía & Regiones) A lo largo de la última década, nuestra economía se ha tornado cada vez más dependiente de la soja. Los ingresos provenientes de la oleaginosa son fundamentales para sostener el nivel de actividad interno y sectorial. La actividad sojera resulta muy relevante para toda la economía real, sobre todo se convierte en una actividad esencial para las economías regionales vinculadas a la producción y transformación en harina y aceite y para el resto de los sectores asociados, como el transporte, el comercio, la industria y la intermediación financiera. Pero la soja también son dólares. Las exportaciones de soja son el principal canal de abastecimiento de dólares que tiene el superávit comercial. En términos macroeconómicos, los dólares provenientes de las exportaciones de soja resultan fundamentales para financiar la demanda de dólares del resto de la economía y sobre todo, el déficit externo de la industria y del sector energético. Es decir, la soja brinda las divisas necesarias para que los sectores productores importen insumos y bienes de capital necesarios, que además de ser muy inelásticos suelen ser difíciles de sustituir localmente. Es más, la estrategia de mantener el superávit comercial agregado en torno a los US$ 7.000 millones, hace que el “grifo” de las importaciones resulte cada vez más dependiente de los dólares que ingresan por exportaciones.

La soja también es fundamental para los ingresos fiscales del gobierno nacional que recauda el 35% [1] del valor exportado. Y en menor medida para las provincias, que reciben el Fondo de la Soja [2] con el cual financian (exclusivamente) obra pública. Puntualmente, para el Gobierno Nacional, las retenciones del complejo sojero, que incluye recaudación por exportaciones de poroto, de harina y de aceite, representan el 50% del ingreso por impuestos al comercio exterior; a la vez que alcanzan un 5% de la recaudación del año. Para las provincias, los ingresos provenientes del fondo sojero [3] representan el 20% del gasto en capital [4] y más del 4% del gasto en personal. En resumen, la soja es la única fuente genuina de divisas de la cual dispone tanto el sector público (nacional y provincial) como el sector privado, siendo el único proveedor de dólares para un sistema económico en el cual todos los restantes sectores son verdaderas “aspiradora de dólares”. ¿Por qué caerá más la soja? El precio internacional de la soja cayó y seguirá relativamente bajo en lo que queda de 2014 y 2015. Esta caída es explicada por una esperada abundante oferta del poroto y una suave pero irreversible alza del poder adquisitivo del dólar que continuará en los próximos años. La tonelada de oleaginosa pasó de cotizar US$ 550 (mayo 2014) a US$ 360 (para su contrato más cercano de noviembre 2014). Adicionalmente y para presionar más hacia la baja sobre la cotización, está ingresando al mercado la cosecha americana, que se estima será record. Por lo tanto, a partir de hoy la economía Argentina se deberá adaptar a precios de soja en torno a los US$ 380 dólares, 25% más bajo que los US$ 513 promedio registrados entre los años 2011 y 2013. Mucha oferta y demanda insuficiente El USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) estima que la producción mundial de soja de la campaña agrícola 2014/2015 será de 311 millones de toneladas, un 10% más que el año anterior. El ranking de producción lo encabeza Estados Unidos con 106 millones de toneladas, seguido por Brasil con 94 millones y la Argentina con 55 millones de toneladas. El principal impulso en la oferta proviene de la cosecha americana que será un 19% más alta que la campaña anterior; la mitad de este aumento de volumen responde a una mayor área sembrada y la otra mitad restante a un avance en los rendimientos del cultivo propulsados por el buen clima. El aumento del área sembrada de soja responde a los altos precios de la soja con respecto al maíz -2,7 veces- (ver grafico), que incentivan a los productores a sustituir siembra de maíz por soja. Este comportamiento se vio en EE.UU. y se espera que se replique en la siembra de Brasil y Argentina que se inicia en septiembre de 2014. De ser así, la oferta de soja seguirá siendo abundante en 2015, de no mediar eventos climáticos adversos en Sudamérica. Específicamente, el precio del maíz cayó mucho porque se lo demandó menos para producir el combustible etanol, por efecto de la caída en los precios de combustibles fósiles en EE.UU. La demanda mundial de soja sigue firme con un incremento del 5.4% en forma interanual. Pero este incremento no alcanzaría para absorber el aumento de la oferta (10%), por lo que se prevé un aumento del 35% anual del stock de soja, hasta alcanzar las 90 millones de toneladas. En términos relativos, la soja almacenada en silos alcanzará el record de 32% del consumo anual del poroto para el ciclo 2014/15; abundancia que presiona sobre los precios.

Cambia la FED, se refuerza el dólar, baja la soja La pérdida de poder adquisitivo del dólar (PAD) de Estados Unidos en (2002-2007) y (20092011) fue un factor decisivo para que los precios de las commodities en general, y soja en particular, alcancen niveles record medidos en dicha moneda. Si el dólar vale menos en el mundo, los precios de las commodities valen más en términos de esa moneda. Esta depreciación del dólar fue impulsada por una política monetaria extremadamente flexible de la Reserva Federal, que inundo de liquidez en dólares al mundo. Pero a partir de 2012, el PAD revierte su tendencia a depreciarse y vuelve a recuperar valor suavemente. La mejora en las perspectivas económicas de EE.UU. comienza a anticipar un retiro de los estímulos monetarios que provocan esta abundancia de dólares en el mundo. Diversos indicadores señalan que el crecimiento económico de la economía de EEUU se está acelerando. Se espera que su tasa de crecimiento crezca de 1,9% (2013) a 2,8%, 3% y 3,5% en 2014, 2015 y 2016 respectivamente. En diciembre de 2013, la mejora de los indicadores económicos de Estados Unidos llevó a que el comité de política monetaria decida recortar en US$ 10.000 millones por mes el monto de inyección del programa de estímulos monetarios denominada quantitative-easing 3 (QE3). Siguiendo este sendero, se pondría fin al programa mensual de compras de activos financieros (QE3) en octubre de 2014. A su vez, para 2015 la FED decidiría subir su tasa de interés de corto plazo, que hoy se encuentra en un mínimo histórico de 0,25% anual. La mayoría de los miembros del comité de política monetaria de la Reserva Federal avalan esta postura. La expectativa esta puesta en que la tasa se incremente entorno al 1% y 2,5% en 2015 y 2016 respectivamente. Si la performance de la economía americana continua por este sendero de mejora, es esperable que el poder adquisitivo del dólar siga subiendo y los precios de commodities en general, incluyendo la soja, sean presionados a la baja.

El proceso de producción

Principios de Economía

www.nitropdf.com Page 1 of 24

El proceso de producción Este módulo te proveerá principalmente de las herramientas básicas para analizar cómo toman las empresas las decisiones de producción, es decir, cuánto deben producir y a qué precio deben vender sus productos. Para llevar a cabo dicho estudio, hay que tener en cuenta dos conceptos fundamentales: el de coste medio y el de coste marginal. Una vez introducidos estos dos importantes conceptos, se analizará cómo una empresa toma las decisiones de producción en dos contextos opuestos: en un mercado competitivo, donde hay tantos oferentes que el poder que ejerce cada empresa en el precio del producto es nulo, y en un mercado donde sólo hay una empresa que influye totalmente en el precio del bien que ofrece: el mercado monopólico. Por último se estudiará cómo funciona el mercado de un factor de la producción: el trabajo, cuyas características particulares hace que se estudie en un punto aparte y nos permitirá analizar cómo se determina el salario de un trabajador en un mercado competitivo. Comprender los aspectos centrales de las decisiones empresarias constituye un elemento clave para prever las conductas de la oferta, así como también para planear racionalmente actividades emprendedoras. La consideración de los costos económicos, es decir, los costos de oportunidad, permite una adecuada elección entre opciones, ya que se toma en cuenta el mejor uso alternativo posible de los recursos. La diferenciación clara de las estructuras de mercado, así como la identificación de las situaciones en las que resulta conveniente la intervención, dan lugar a las políticas de regulación, en las que son importantísimas las interacciones con las diferentes disciplinas del Derecho.

www.nitropdf.com Page 2 of 24

El cuarto punto clave del módulo también será de utilidad, especialmente cuando se trate de enfrentarse a las problemáticas laborales y tener en cuenta los incentivos que operan tanto para la oferta como para la demanda laboral y las posibles consecuencias de las medidas que se suelen generar desde la legislación y las políticas.

Los costos de producción Los costos de producción Un postulado inicial que guiará esta lectura consiste en admitir que el propósito perseguido por las empresas es maximizar los beneficios que obtiene de su actividad económica. Por lo tanto, para comenzar debemos definir qué son los beneficios. Desde un punto de vista práctico, se considera como beneficios económicos (BT) la diferencia entre ingresos por ventas de los productos o servicios (IT) ofrecidos menos los costos para producirlos (CT). BT = IT - CT Es muy importante tener en cuenta que cuando se habla de costos económicos, se está considerando costo de oportunidad, y no meramente los costos contables o erogaciones (costos explícitos). Los costos de oportunidad incluyen, además de los costos explícitos, a los costos implícitos, los cuales no exigen un gasto en dinero. Si sólo se tiene en cuenta el costo explícito, el beneficio surgido será puramente contable, no económico. Por otra parte, cuando se pretende medir los costos de cualquier empresa, es importante tener presente uno de los principios de la economía presentados en la lectura anterior: el costo de oportunidad. Es decir: el costo de algo es aquello que se sacrifica para obtenerlo. Se debe recordar que el costo de oportunidad de un bien se refiere a todas aquellas cosas de las que debe privarse un sujeto para adquirir ese bien. Cuando se habla del costo de producción de una empresa, se incluyen todos los costos de oportunidad que implica la producción de los bienes y servicios. Si bien algunos costos de oportunidad de producción en los que incurre una empresa son evidentes, existen otros que no lo son tanto. Por ejemplo, cuando una empresa paga $ 1000 por harina, este dinero implica un costo

www.nitropdf.com Page 3 of 24

de oportunidad, porque dicha empresa ya no puede utilizarlo en nada más. Igualmente, cuando la firma contrata trabajadores para que elaboren las masas de pizza, los salarios que paga son parte de los costos de la empresa. Ya que estos costos de oportunidad requieren que la empresa desembolse dinero, se denominan costos explícitos. En contraste, algunos de los costos de oportunidad de la empresa, llamados costos implícitos, no requieren desembolsos de efectivo. Imagina ahora que esa misma empresa es muy hábil con las computadoras y podría ganar $ 100 por hora si trabajara como programadora. Esto significa que por cada hora que trabaja en su fábrica de prepizzas, deja de recibir $ 100 en ingresos. Estos ingresos no percibidos también son parte de sus costos. Es decir: los costos totales del negocio de la empresa son la suma de los costos explícitos y los costos implícitos. La correcta distinción entre costos explícitos e implícitos resalta una diferencia importante a la hora de analizar una empresa. Debido al conocimiento de ambos costos, los economistas interesados en estudiar cómo las empresas toman sus decisiones de producción y fijación de precios, incluyen los dos tipos cuando miden los costos de las empresas, ya que las decisiones de las mismas se basan tanto en costos implícitos como explícitos. Un costo implícito importante de casi todas las empresas es el costo de oportunidad del capital financiero que se ha invertido en la empresa. Supón, por ejemplo, que una firma usó $ 500 mil de sus ahorros para comprar la fábrica de prepizzas al propietario anterior. Si la empresa, en cambio, hubiera dejado su dinero en una cuenta de ahorros que pagara 5% de interés, habría ganado $ 25 mil al año. Entonces, para poder ser propietaria de la fábrica de prepizzas, la empresa tuvo que sacrificar esos $ 25 mil de intereses. Este dinero no recibido es un costo de oportunidad implícito de su empresa. Ahora supón que la empresa no contaba con los $ 500 mil en su totalidad para comprar la fábrica, sino que usó $ 300 mil de sus ahorros y solicitó un préstamo al banco por los otros $ 200 mil, a una tasa de interés del 5 %. El contador, quien sólo considera costos explícitos, tomará en cuenta los $ 10 mil pagados anualmente en intereses al banco como un costo, ya que esta cantidad es un desembolso que realiza la empresa. Por el contrario, para un economista, el costo de oportunidad de ser propietario de la empresa

www.nitropdf.com Page 4 of 24

sigue siendo de $ 25 mil. El costo de oportunidad es igual a la cantidad pagada anualmente en intereses al banco (un costo explícito de $ 10 mil) más los intereses no devengados sobre los ahorros (un costo implícito de $ 15 mil).

La función de producción La función de producción es la relación entre la cantidad de insumos de factores (como por ejemplo: trabajo, capital, tierra) utilizados para producir un bien y la cantidad producida de ese bien. Como analogía simple para comprender una función de producción, se sugiere una receta de cocina que indica tanto qué ingredientes usar como qué utensilios serán necesarios (insumos) para, a través de un determinado procedimiento (técnica productiva), obtener cierta cantidad de la comida elaborada (producto). Si hay un factor no modificable en el corto plazo (fijo), se observará productividad marginal decreciente a medida que se incorporan más unidades del factor variable (es decir, el aumento proporcional obtenido en la producción será más reducido que el aumento en la cantidad del factor incorporado). En el siguiente gráfico y tabla, puede apreciarse este resultado: note que el aumento en la producción va reduciéndose ante aumentos iguales en la cantidad de trabajadores contratados.

Figura 1: La función de producción

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

Uno de los principios de la economía que se mencionó en la lectura anterior es que las personas racionales piensan en términos marginales.

www.nitropdf.com Page 5 of 24

Esta es la principal noción para entender las decisiones que una empresa toma sobre cuántos trabajadores debe emplear y cuánto debe producir. Para entender mejor este concepto, es necesario definir que es el producto marginal. El producto marginal de cualquier insumo en el proceso de producción es el incremento en la cantidad de producción que se obtiene por cada unidad adicional de ese insumo. Por ejemplo, cuando el número de trabajadores pasa de 1 a 2, deberíamos preguntarnos: ¿en cuánto varía la producción de pre-pizzas? Si conocemos que la producción de prepizzas aumenta de 50 a 90 unidades cuando se pasa de 1 a 2 trabajadores, conocemos entonces que el producto marginal del segundo trabajador es de 40 prepizzas. Y cuando el número de trabajadores pasa de 2 a 3, la producción de prepizzas pasa de 90 a 120, por lo que sabemos que el producto marginal del tercer trabajador es de 30 prepizzas. En la figura siguiente, el producto marginal se muestra entre dos filas porque representa el cambio en la producción cuando se incrementa el número de trabajadores de un nivel a otro. Cabe destacar que conforme aumenta el número de trabajadores, el producto marginal disminuye. En el ejemplo: el segundo trabajador tiene un producto marginal de 40 prepizzas, el tercero de 30 prepizzas. Como puede notarse, si se contratara un cuarto trabajador, éste aportaría 20 prepizzas. Esta propiedad se conoce como producto marginal decreciente. En otras palabras, siguiendo con el ejemplo, al principio, cuando se contratan pocos trabajadores, los mismos tienen fácil acceso a todo el equipo y herramientas de trabajo que existe en la empresa. Pero a medida que aumenta el número de trabajadores, una mayor cantidad de ellos debe compartir el equipo y trabajar en áreas más congestionadas. Por lo tanto, llega un momento en que la empresa está tan congestionada que los trabajadores se estorban unos a otros. Esto implica que mientras más y más trabajadores se contraten, cada trabajador adicional contribuirá con menos prepizzas adicionales a la producción total.

www.nitropdf.com Page 6 of 24

Figura 2: Medidas de productividad media y marginal

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

Ejemplo numérico Las primeras tres columnas de la siguiente tabla muestran una función de producción hipotética de soja en el corto plazo.

Tabla 1: Función de producción de soja Tierra

Trabajo

Producto

(Has)

(Años/Hombre)

Total

1 1 1 1 1 1 1 1 1

0 1 2 3 4 5 6 7 8

(Tn de0soja x 3 año) 8 12 15 17 17 16 13

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

www.nitropdf.com Page 7 of 24

Producto Medio del Trabajo

Producto Marginal del Trabajo

En función de la información anterior, se pide: 1) ¿Cómo explicarías que la función de producción de la tabla corresponde al corto plazo? ¿Cómo clasificarías los factores de producción involucrados en dicha función? 2) Completa las columnas correspondientes al producto medio y marginal de la tabla y explica su significado. Tabla 2: Producto medio y producto marginal Tierra (Has)

Trabajo (Años/Hombre)

1 1 1 1 1 1 1 1 1

0 1 2 3 4 5 6 7 8

Producto Total (Tn. de soja x año) 0 3 8 12 15 17 17 16 13

Producto Medio del Trabajo

Producto Marginal del Trabajo

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

3. Observa gráficamente las curvas de producto total, medio y marginal del factor trabajo resultantes. Figura 3: La función de producción

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

www.nitropdf.com Page 8 of 24

Figura 4: Medidas de productividad

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

4) ¿Qué postula la ley de rendimientos decrecientes? ¿Con cuál de las curvas del punto anterior explicarías el comportamiento de dicha ley? ¿A partir de qué punto de la curva seleccionada comienza a operar la citada ley? Recuerda: La ley de los rendimientos decrecientes postula que si uno de los factores productivos está fijo, al adicionar sucesivas unidades del factor variable, la producción, primero, crecerá cada vez a un ritmo más lento y luego comenzará a reducirse. Por lo tanto, la curva de PMgL (producto marginal del factor trabajo) es la que describe este fenómeno de manera más clara: primero crece, luego comienza a reducirse (cuando la producción crece más lentamente) y finalmente se hace negativa (cuando las adiciones llegan incluso a reducir la producción total). Desde el punto máximo de la PMgL comienza a operar la ley de los rendimientos marginales decrecientes.

Distintas medidas de costos Si se consideran, además de la cantidad de factores utilizados, las retribuciones pagadas, se obtiene el costo de la producción. Si se tiene en cuenta un contexto de corto plazo (cuando algunos factores son fijos, es decir, no pueden alterarse), se podrán separar los costos fijos de los variables. En cambio, en el largo plazo todos los costos productivos podrán ser considerados como variables.

www.nitropdf.com Page 9 of 24

Por su parte, tanto a corto como a largo plazo, es posible estimar diferentes medidas de costo relevantes para la toma de decisiones. La referencia concreta se vincula a las medidas de costos totales, medios marginales. El costo total de corto plazo corresponde a la suma de los costos fijos y variables. El costo fijo total es el costo de todos los factores fijos, es decir, aquellos que no varían cuando se producen aumentos o disminuciones en la cantidad producida; como por ejemplo: el tamaño de la planta productiva o la dotación de maquinarias y equipos, la administración de la empresa, etcétera. El costo variable total surge de considerar los factores variables: aquellos que varían en función de la cantidad producida (tales como la mano de obra directa aplicada a la producción y las materias primas) y los importes de remuneración y/o compra correspondientes. Figura 5: Funciones de costos

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

Los costos medios (ya sean fijos o variables) surgen de prorratear el costo correspondiente (fijo o variable, respectivamente) en la cantidad de unidades producidas. La gráfica de las funciones de costos variables permite ver cómo a medida que más unidades se producen, los costos fijos medios tienden a reducirse, ya que se prorratean entre más unidades. En cambio, los costos variables tienen un comportamiento cuadrático: inicialmente, a medida que se producen más unidades los costos variables

www.nitropdf.com Page 10 of 24

medios se reducen hasta cierta cantidad a partir de la cual empiezan a crecer. Los costos medios totales, que son la suma de los costos medios fijos y variables, también tienen un comportamiento cuadrático (forma de U), más influenciado por los costos fijos en niveles de producción reducidos y por los variables en los niveles elevados.

El costo marginal mide el aumento en el costo total cuando se produce un aumento muy pequeño en la cantidad producida. Da una idea de los costos que realmente se generan si se produce una unidad adicional.

A modo de síntesis, se conoce que el costo fijo promedio se puede calcular como el costo fijo total dividido por la cantidad producida. A su vez, el costo variable promedio es equivalente al costo variable total dividido por la cantidad producida. Y el costo marginal es igual al incremento en los costos totales debido al incremento de una unidad de producción. Por otra parte, es posible analizar la forma que poseen las curvas de costos. En el eje horizontal del gráfico que se presenta a continuación, se mide la cantidad que la empresa produce, y en el eje vertical se miden los costos marginal y promedio. La figura muestra cuatro curvas: costo total promedio (CTP), costo fijo promedio (CFP), costo variable promedio (CVP) y costo marginal (CMg). A partir de esta imagen es posible examinar tres características en particular: la forma de la curva de costo marginal, la forma de la curva de costo total promedio y la relación existente entre el costo marginal y el costo total promedio. En primer lugar, se observa que la curva de costo marginal es creciente, esto implica que el costo marginal aumenta cuando aumenta la cantidad producida, lo cual refleja la propiedad del producto marginal decreciente. Esta situación muestra que al comienzo la empresa puede tener capacidad ociosa de equipos, por lo que al incorporar un trabajador adicional, puede asignarlo a los recursos inactivos (por ejemplo: una máquina parada). Es por ello que el producto marginal de un trabajador adicional es alto y el

www.nitropdf.com Page 11 of 24

costo marginal es bajo. (Se debe tener presente que, en este caso, la empresa ya cuenta con las instalaciones, las maquinarias y equipos). En cambio, si llegara a producirse una gran cantidad del bien, sería porque la empresa estuviera operando con una importante cantidad de trabajadores, lo cual implicaría que la mayor parte de sus equipos están siendo utilizados. En este caso, si aumentara el número de trabajadores, aumentaría la producción, pero estos nuevos trabajadores tendrían que trabajar en un lugar muy concurrido y probablemente tendrán que esperar para poder usar el equipo. Por lo tanto, cuando la cantidad producida por la empresa es alta, el producto marginal de un trabajador extra es bajo y el costo marginal de una unidad extra de producción es grande. Figura 6: Funciones de costos medio y costo marginal

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

En la figura 6 es posible observar que en el eje horizontal se mide la cantidad que la empresa produce, y en el eje vertical se miden los costos marginal y promedio. La figura muestra cuatro curvas: costo total promedio (CTP), costo fijo promedio (CFP), costo variable promedio (CVP) y costo marginal (CMg). Estas curvas de costos muestran tres características que son típicas de muchas empresas:

www.nitropdf.com Page 12 of 24

1) El costo marginal aumenta con la cantidad de producción: propiedad conocida como costo marginal creciente, que refleja la propiedad del producto marginal decreciente. Cuando una empresa produce una cantidad pequeña de su producto, tiene pocos trabajadores y mucho de su equipo no se usa. Debido a que puede poner a trabajar estos recursos inactivos, el producto marginal de un trabajador adicional es alto y el costo marginal de una unidad extra de producto es pequeño. En contraste, cuando la empresa produce una cantidad grande de producción, es porque está repleta de trabajadores y la mayor parte de su equipo se usa en su máxima capacidad. Esto significa que la empresa puede producir más si aumenta el número de trabajadores, pero estos nuevos trabajadores tendrán que trabajar en un lugar muy concurrido y probablemente tendrán que esperar para poder usar las máquinas y equipos. Por tanto, cuando la cantidad producida es alta, el producto marginal de un trabajador extra es bajo y el costo marginal de una unidad extra es grande. 2) La curva de costo total promedio tiene forma de U: para entender por qué, es necesario recordar que el costo total promedio es la suma del costo fijo promedio más el costo variable promedio. El costo fijo promedio siempre disminuye cuando la producción aumenta, ya que el costo fijo se divide entre una cantidad mayor de unidades producidas. El costo variable promedio normalmente aumenta conforme se incrementa la producción debido al producto marginal decreciente. El costo total promedio refleja las formas tanto del costo fijo promedio como del costo variable promedio. A niveles muy bajos de producción, como 1 o 2 unidades por hora, el costo total promedio es muy alto. Aún cuando el costo variable promedio es bajo, el costo fijo promedio es alto, ya que el costo fijo se distribuye entre muy pocas unidades. Conforme aumenta la producción, el costo fijo se distribuye más ampliamente. El costo fijo promedio disminuye muy rápido al principio y después, de manera más lenta. Como resultado, el costo total promedio también disminuye hasta que la producción de la empresa llega a una determinada cantidad de producto por hora (punto mínimo de la curva de costo medio). Sin embargo, a partir de allí, cuándo la empresa produce más unidades por hora, el incremento en el costo variable promedio se convierte en la fuerza dominante y el costo total promedio comienza a aumentar. El forcejeo entre el costo fijo promedio y el costo variable promedio es lo que ocasiona la forma de U en el costo total promedio. En la parte interior de la U se encuentra la cantidad en la que se minimiza el costo total promedio. Esta cantidad se llama en algunas ocasiones escala eficiente de la empresa. 3) La curva de costo marginal interseca la curva de costo total promedio en el mínimo de costo total promedio: al respecto, puede notarse que siempre que el costo marginal es menor que el costo total medio, el costo total promedio disminuye. Por su parte, cada vez que el costo marginal es

www.nitropdf.com Page 13 of 24

mayor que el costo total promedio, el costo total medio aumenta. Esto implica considerar que el costo total medio no es más que un promedio acumulado por todas las unidades o piezas producidas por cierta empresa, mientras que el costo marginal representa el valor monetario en que se incrementan los costos totales por el hecho de producir una nueva unidad adicional, información que, posteriormente, se incorpora al cómputo del costo total medio cuando esta pieza es incluida en dicho cómputo. En consecuencia, si la nueva pieza producida tiene un costo marginal menor al costo medio histórico del proceso productivo, entonces este último se reducirá. Lo opuesto ocurriría si la nueva pieza fabricada tuviera un costo marginal (costo adicional) superior al costo promedio histórico (costo medio). En este caso, el costo total medio se incrementaría una vez que se incorporara la producción de dicha unidad adicional. En cambio, si el costo marginal de la nueva unidad producida resultara equivalente al costo total medio histórico del proceso productivo, entonces el costo total medio no variaría. Esta relación entre costo total promedio y costo marginal tiene un importante corolario: la curva de costo marginal interseca la curva de costo total medio en su punto más bajo. ¿Por qué? A niveles bajos de producción, el costo marginal está por debajo del costo total medio, por lo que este último disminuye. Pero después de que las dos curvas se intersecan, el costo marginal está por encima del costo total medio. Debido a las razones expuestas, el costo total medio empezará a aumentar a partir de este nivel de producción. Así, este punto de intersección es el costo total medio mínimo. Como veremos más adelante, el costo total promedio mínimo desempeña un papel muy importante en el análisis de las empresas competitivas (que actúan en mercados de competencia perfecta). Cabe aclarar que en los ejemplos que hemos desarrollado hasta ahora, las empresas tienen un producto marginal decreciente y, por ello, tienen un costo marginal creciente en todos los niveles de producción. Este caso supuesto fue elaborado a fin de simplificar los conceptos, pero la realidad es que, en la práctica, las estructuras productiva y de costos de las empresas son más complejas. En muchas empresas, por ejemplo, el producto marginal no comienza a disminuir de manera inmediata luego de contratar al primer trabajador. En este sentido, dependiendo del proceso de producción, el segundo o tercer trabajador puede tener un producto marginal más alto que el primero, ya que un equipo de trabajadores puede dividirse las tareas y trabajar de manera más productiva que un solo empleado. Las empresas que siguen este patrón tendrán por un tiempo un producto marginal creciente, antes de llegar al producto marginal decreciente.

www.nitropdf.com Page 14 of 24

En el gráfico que sigue, las funciones de costos describen el tipo de comportamiento descrito en el ejemplo del párrafo anterior. Podemos observar allí la relación gráfica existente entre el costo total medio ó promedio (CTP), el costo fijo promedio (CFP), el costo variable promedio (CVP) y el costo marginal (CMg). A niveles bajos de producción, la empresa tendrá un producto marginal creciente y la curva de costo marginal irá en declive. A la larga, la empresa comenzará a tener un producto marginal decreciente, con lo cual la curva de costo marginal comenzará a tener pendiente positiva. Esta combinación de producto marginal, primero creciente y luego decreciente, provoca que la curva de costo variable promedio también tenga forma de U. Figura 7: Curvas de costos de una empresa típica

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

A pesar de estas diferencias con respecto al ejemplo anterior, las curvas de costo aquí mostradas comparten las tres propiedades más importantes que deben recordarse: 

El costo marginal aumenta a la larga con la cantidad de producción.



La curva de costo total promedio tiene forma de U.



La curva de costo marginal interseca la curva de costo total promedio en el nivel mínimo del costo total promedio.

www.nitropdf.com Page 15 of 24

La distinción entre el corto y largo plazo Es importante diferenciar dos horizontes en la planificación que pueden realizar las empresas: 

Corto plazo: horizonte temporal dentro del cual el vendedor/productor no puede ajustar, al menos, un insumo (es decir, por lo menos uno de los factores productivos permanece fijo en el contexto de corto plazo).



Largo plazo: horizonte temporal lo suficientemente largo para que el vendedor pueda ajustar todos los factores productivos. En el largo plazo, todos los costos son variables.

La denominada ley de los rendimientos marginales decrecientes es una consecuencia de la permanencia de factores fijos en el corto plazo; por lo tanto, es un fenómeno correspondiente al horizonte temporal de corto plazo o coyuntura económica. En este caso, como sólo es posible adicionar dosis del factor variable, se llega a saturar el factor fijo luego de traspasar cierto umbral de la relación entre el factor variable y el factor fijo. A largo plazo, se pueden verificar las siguientes relaciones entre los cambios en la escala productiva (cambios en todos los factores productivos en la misma proporción) y los rendimientos obtenidos en términos de costos: 

Economías de escala: el costo medio total a largo plazo se reduce a medida que aumenta la producción.



Deseconomías de escala: el costo medio total a largo plazo aumenta a medida que aumenta la producción.



Rendimientos constantes de escala: el costo medio total a largo plazo se mantiene constante a medida que aumenta la producción.

En consecuencia, y siguiendo a Mankiw (2012): …la forma de la curva de costo total promedio a largo plazo comunica información importante sobre los procesos de producción con los que cuenta la empresa para la fabricación de un bien; en especial, indica cuánto varía el costo con la escala (esto es, la magnitud) de las operaciones de la empresa.

www.nitropdf.com Page 16 of 24

Cuando el costo total promedio a largo plazo disminuye conforme aumenta la cantidad producida, se dice que hay economías de escala. Cuando el costo total promedio a largo plazo aumenta conforme lo hacen los niveles de producción, se dice que hay deseconomías de escala. Cuando el costo total promedio a largo plazo no varía con el nivel de producción, se dice que hay rendimientos constantes a escala

Figura 8: Costo total promedio a corto y largo plazo

Fuente: Mankiw, 2012, p. 272.

¿Qué provoca las economías o deseconomías de escala? Las economías de escala se dan a menudo porque mayores niveles de producción permiten la especialización de los trabajadores, lo que permite, a su vez, que cada trabajador sea cada vez más competente en un trabajo específico. Por ejemplo, si Ford contrata un número grande de trabajadores y produce una cantidad grande de automóviles, puede reducir los costos con una producción moderna de línea de ensamble. Las deseconomías de escala se producen cuando existen problemas de coordinación que son inherentes a toda organización grande. A mayor número de automóviles producidos por Ford, mucho más trabajo tiene el equipo

www.nitropdf.com Page 17 of 24

gerencial, lo que provoca que los gerentes sean menos efectivos para mantener los costos en un nivel bajo. Este análisis muestra por qué las curvas de costo total promedio a largo plazo tienen a menudo forma de U. A niveles bajos de producción, la empresa se beneficia de aumentar su tamaño porque puede aprovechar la mayor especialización. Mientras tanto, los problemas de coordinación no son todavía muy agudos. En contraste, a niveles altos de producción, ya se han aprovechado los beneficios de la especialización y los problemas de coordinación se agudizan a medida que la empresa crece. Por consiguiente, el costo total promedio a largo plazo disminuye a niveles bajos de producción a causa de la creciente especialización y aumenta a niveles altos de producción debido a los crecientes problemas de coordinación.

En suma, las diferentes funciones de costos estudiadas y las principales relaciones existentes entre éstas podrían resumirse como sigue:

www.nitropdf.com Page 18 of 24

Figura 9: Resumen de los diferentes tipos de costos

Fuente: Mankiw, 2012, p. 274.

Ejemplo numérico Supón que una empresa que produce un bien X puede construir a largo plazo tres tamaños de plantas (una pequeña con capacidad de producción de hasta 5 unidades, una mediana con capacidad de producción de hasta 9 unidades y una grande con capacidad de producción de hasta 12 unidades). Las funciones de costo total medio a corto plazo (CTMeCP) para cada una de ellas están representadas en la tabla 3. A su vez, se conoce para el rango de producción analizado (de 0 a 12 unidades) la función de costo total a largo plazo (CT LP) para esta empresa, que se expone a continuación:

www.nitropdf.com Page 19 of 24

Tabla 3: Función de producción a largo plazo Planta pequeña

Planta mediana

Planta grande

P1

P2

P3

Producto Costo total Producto Costo total Producto Costo total total (en medio a corto total (en medio a corto total (en medio a corto unidades del plazo CTMeCP $ unidades del plazo CTMeCP unidades del plazo CTMeCP bien X) 1 bien X) $2 bien X) $3 1 15.5 5 10 9 12 2 13 6 8.5 10 11 3 12 7 8 11 11.5 4 11.75 8 8.5 12 13 5 13 9 10 Fuente: Elaboración propia a base de Makiw, 2012.

Tabla 4: Costos de Producción (1) Producto total (en unidades del bien X)

(2) Costo total a largo plazo CTLP (en $)

1 2 3 4 5 6 7

15 26 33.9 40 45 49.8 56

8 9 10 11 12

65.6 80.1 100 124.3 156

(3) Costo total medio a largo plazo CtmeLP (en $)

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

www.nitropdf.com Page 20 of 24

(4) Costo marginal a largo plazo CmgLP (en $)

Respecto de la información precedente, se pide: 1. Completar las columnas (3) y (4) de la tabla 4. SOLUCIÓN: Tabla 5: Costos de producción (ejemplo de resolución de Tabla 4) (1)

(2)

(3)

Producto Total (En Costo total a largo Costo total medio a unidades del bien X) plazo largo plazo 1 15 15 CT lp26 (En $) Ctmelp 2 13(En $) 3 33.9 11,3

(4) Costo marginal a largo plazo Cmglp 11(En $) 7,9

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

2. Grafica, en un mismo sistema de ejes, las curvas de costo total medio de corto plazo de los tres tamaños alternativos de planta (pequeña, mediana y grande) y la curva de costo total medio a largo plazo. SOLUCIÓN Figura 10: Curvas de costos totales medios de corto plazo y costo total medio a largo plazo.

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

www.nitropdf.com Page 21 of 24

3. ¿Cuál es la tasa óptima de producción para cada una de las plantas alternativas factibles?

SOLUCIÓN Aquella que minimiza el costo total medio de corto plazo: para la planta 1, 4 unidades; para la planta 2, 7 unidades; y para la planta 3, la tasa óptima de producción es 10 unidades. 4. ¿Qué tamaño de planta utilizaría la empresa a largo plazo si quisiera producir 5 unidades del bien X?, ¿Y si quisiera producir 9 unidades? Justifica.

SOLUCIÓN La planta de tamaño 2, ya que tiene el menor costo medio de corto plazo para ese nivel de producción. 5. ¿Cuál consideras que es la escala de planta óptima para esta firma?

SOLUCIÓN La planta 2 le permite tener los menores costos medios a largo plazo.

6. ¿Para qué tramo de producción la firma presenta economías de escala? ¿Sobre cuál curva de costo se representan tales rendimientos crecientes a escala o economías de escala? Explique el significado de este concepto y señale su representación en el gráfico correspondiente

SOLUCIÓN La firma enfrenta economías de escala (tramo de la función de costos medios a largo plazo decreciente) cuando la producción es menor a 7 unidades. El tramo con deseconomías de escala corresponde al tramo creciente de la función de costos medios a largo plazo (cuando la producción es superior a 7 unidades). Esta función no tiene un tramo con rendimientos constantes a escala.

www.nitropdf.com Page 22 of 24

7. ¿Consideras que la ley de rendimientos decrecientes analizada previamente es idéntica al concepto de deseconomías de escala? Explica.

SOLUCIÓN El concepto de deseconomías de escala corresponde a un fenómeno a largo plazo (cuando se incrementan todos los insumos productivos en la misma proporción); por el contrario, la ley de los rendimientos decrecientes sólo opera en el corto plazo cuando al menos uno de los factores productivos está fijo.

www.nitropdf.com Page 23 of 24

Referencias Mankiw, N. G. (2012). Principios de Economía. (6ª. ed.). México: Cangare Liaoning Editores.

www.nitropdf.com Page 24 of 24

La empresa en el mercado competitivo

Principios de Economía

www.nitropdf.com Page 1 of 8

La empresa en un mercado competitivo Como se desarrolló en el punto 2.1 de la lectura anterior, y siguiendo a Mankiw (2012, p. 280), ahora se explicitarán algunas consideraciones relativas a los mercados en que pueden encontrarse insertas las empresas, en este caso, la competencia perfecta. Un mercado competitivo, algunas veces llamado mercado perfectamente competitivo, tiene dos características: 

Existen muchos compradores y vendedores en el mercado.



Los bienes ofrecidos por los diversos vendedores son básicamente los mismos.

Como resultado de estas condiciones, las acciones de un solo comprador o vendedor en el mercado tienen un efecto insignificante en el precio de mercado. Cada comprador y vendedor toma el precio de mercado como dado. Como ejemplo, considere el mercado de la leche. Ningún consumidor de leche por sí solo puede influir en el precio de la misma, porque cada comprador adquiere una pequeña cantidad en relación con el tamaño del mercado. De la misma manera, cada productor tiene control limitado sobre el precio, porque muchos vendedores ofrecen leche que es esencialmente idéntica. Debido a que cada vendedor puede vender todo lo que quiera al precio de mercado, no tendrá razones para cobrar menos, pero si cobra más, los compradores se irán a otro lugar. Compradores y vendedores en mercados competitivos deben aceptar el precio que el mercado determina, por ello es que se dice que son tomadores de precios.

www.nitropdf.com Page 2 of 8

Además de las dos condiciones anteriores para la competencia, agregaremos una tercera, que en ocasiones se piensa que caracteriza a los mercados perfectamente competitivos: 

Las empresas pueden entrar y salir libremente del mercado.

Si, por ejemplo como muestra Mankiw (2012, p. 280), cualquiera puede decidir iniciar una empresa de producción de lácteos y cualquier productor de leche existente puede decidir dejar el negocio, la industria de los lácteos satisface esta condición. Una buena parte del análisis de las empresas competitivas no requiere el supuesto de libre entrada y salida, ya que esta condición no es necesaria para que las empresas sean tomadoras de precios. Sin embargo –como veremos más adelante en este módulo–, si hay libre entrada y salida en el mercado competitivo, esta es una fuerza poderosa que contribuye a establecer el equilibrio a largo plazo. El caso del monopolio, que presentaremos más adelante, básicamente se caracteriza por corresponder a un mercado abastecido por un único oferente. Esta posición de exclusividad le otorga más poder de mercado que cualquier empresa en las restantes estructuras de mercado mencionadas. En cambio, el mercado es oligopólico si el número de oferentes es reducido y cada uno de ellos detenta suficiente poder de mercado como para repartírselo o fijar políticas conjuntas a fin de minimizar la competencia entre sí. La situación de competencia monopolística corresponde al mercado de competencia “imperfecta” más parecido, en cuanto a sus características, a la competencia perfecta, ya que corresponde a una estructura de mercado con un gran número de oferentes, todos de tamaño reducido, pero con la diferencia de que éstos poseen cierto poder de mercado derivado de la diferenciación del producto que provoca cierta fidelidad y le da un matiz similar de poder de mercado al monopolista en su segmento fidelizado.

La maximización de beneficios de la empresa competitiva Como en las demás estructuras de mercado, las empresas competitivas están impulsadas por la búsqueda de maximización de beneficios. La empresa competitiva, dado que no posee poder de mercado, enfrenta un precio de mercado que no puede influir por sí misma: es el precio de equilibrio determinado conjuntamente por la demanda (suma de las demandas individuales de todos los clientes del mercado) y por la oferta (suma de todas las ofertas individuales de las demás empresas competitivas de ese mercado).

www.nitropdf.com Page 3 of 8

Según Mankiw (2012, p. 280) una empresa que opera en un mercado competitivo, como muchas otras empresas en la economía, trata de maximizar sus beneficios (ingresos totales menos costos totales). Para entender cómo lo logra, primero consideraremos los ingresos de una empresa competitiva. Para ello, supondremos la existencia de una empresa competitiva que produce y comercializa un cierto producto y vende una cantidad Q del mismo a un precio de mercado P, que considera como dado. Los ingresos totales percibidos por esta empresa son, entonces: P x Q. Por ejemplo, si comercializa cinco unidades a un precio de $ 10, entonces los ingresos totales devenidos de sus ventas (facturación de la firma) resultarán equivalentes a $ 50. Esta empresa, además, es muy pequeña comparada con el tamaño del mercado, por lo que –como se adelantó– toma el precio como dado. Esto significa que el precio de este producto no dependerá de la cantidad que esta empresa salga a ofrecer en el mercado. Por lo tanto, los ingresos totales producidos de sus ventas serán proporcionales a la cantidad producida. Al respecto, puede añadirse un concepto de ingresos medidos en términos de promedio y marginales, en forma análoga a lo realizado en el análisis de los costos productivos. En este caso, se hablará del “ingreso promedio” e “ingreso marginal”. Para entender mejor qué indicarán estos conceptos, consideremos estas dos preguntas: •

¿Cuánto ingreso recibe la empresa por cada unidad de producto que comercializa?



¿Cuánto ingreso adicional recibe la empresa si incrementa su producción del bien en una unidad?

En este caso, la primera pregunta se corresponde con la definición del ingreso promedio, y la segunda, con el análisis del ingreso marginal derivado de la comercialización de una unidad adicional de producto. Una lección general que encontraremos para el caso de empresas competitivas, aunque también es trasladable a otras empresas, es que el ingreso promedio se calculará como los ingresos totales (P x Q) divididos por la cantidad de unidades comercializadas (Q). “Por tanto, para todas las empresas, el ingreso promedio resultará igual al precio del bien” (Mankiw, 2012, p. 281) comercializado. Por otro lado, al momento en que la empresa toma la decisión de producir y comercializar una unidad adicional, la comercialización de la misma derivará en una captación de recursos por dicha unidad. En este sentido, el

www.nitropdf.com Page 4 of 8

ingreso marginal se calculará como el valor monetario en que se incrementarán los ingresos totales de la firma por el hecho de haber producido y comercializado una unidad adicional de producto. Es decir, “cuando Q aumenta en una unidad, los ingresos totales aumentarán en P unidades monetarias” (Mankiw, 2012, p. 282) (el precio al cual se comercialice dicha unidad). Cabe aclarar que para el caso de “empresas competitivas, el ingreso marginal es igual al precio del bien” (Mankiw, 2012, p. 282) y éste es constante para todas las unidades producidas y comercializadas, de manera que el ingreso marginal es además equivalente al ingreso medio de producción. Pero esto no ocurre de tal modo en el caso de empresas que actúan en mercados no competitivos, ya que éstas tienen la posibilidad de comercializar sus productos a diferentes precios (cuestión no permitida en la competencia perfecta), de manera que el ingreso marginal puede resultar diferente al valor monetario del ingreso medio. Amén de estas conclusiones relacionadas a los ingresos totales, medios y marginales de una empresa competitiva, partiremos del consenso de que el principal objetivo de la empresa competitiva (como de cualquier empresa) es el de maximizar sus beneficios totales. Los beneficios totales son definidos como la diferencia entre los ingresos totales derivados de la comercialización de sus productos y los costos totales correspondientes a la producción y fabricación de los mismos. Hasta el momento, se ha desarrollado lo relativo tanto a los ingresos como a los costos, de manera que ya puede avanzarse en el análisis de los beneficios y las herramientas de que dispone la empresa para buscar su maximización en términos microeconómicos. A continuación, analizaremos cuáles son los argumentos que llevan a las empresas a guiar sus decisiones hacia la maximización de beneficios y, en ese camino, calcularemos la llamada “curva de oferta de la empresa competitiva”, la cual estará relacionada al costo marginal de producción.

www.nitropdf.com Page 5 of 8

Figura 1: Maximización de beneficios de la empresa competitiva

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

El ingreso medio (IMe) de la empresa competitiva por cada unidad que vende es el precio unitario del producto (P) y corresponde también a su ingreso marginal (IMg). Entonces, para la empresa competitiva se verifica la siguiente igualdad: P=IMg=IMe El ingreso total vendrá dado por IT (ingreso total) = P*Q, donde Q es la cantidad de unidades vendidas. Asimismo, el costo total por la venta de Q

www.nitropdf.com Page 6 of 8

unidades vendrá dado por: CT (costo total) = CFT +cQ, donde c es el costo variable medio o unitario, y CFT es el costo fijo total. La empresa trata de obtener la máxima diferencia entre IT y CT (es decir, el máximo beneficio total [BT]). Como puede apreciarse en la figura 11, esta diferencia es máxima cuando las pendientes de ambas funciones son iguales o, lo que es equivalente, cuando el CMg=IMg. A corto plazo, la oferta de la empresa competitiva va a estar dada por su curva de CMg, a partir del punto en el cual el CVMe es mínimo. Por debajo de este nivel, no ofrecerá nada en el mercado (punto de cierre). Por el contrario, a largo plazo, tendrá en cuenta, como condición de cierre, que el precio alcance o supere el CMeT.

Figura 2: Funciones de costos que enfrenta una empresa competitiva

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

La curva de oferta en un mercado competitivo La suma de las cantidades ofrecidas por todas las empresas del mercado determina la oferta del mercado. Cabe considerar que, a corto plazo, la cantidad de empresas es bastante fija, pero a largo plazo se producen entradas y salidas, hasta que el beneficio económico es nulo. Si hubiera beneficios económicos, entrarían empresas ávidas de tales resultados y esta entrada desplazaría la curva de oferta, de manera que se reduciría el precio de equilibrio. ¿Hasta cuándo se produciría este movimiento? Hasta que se agotaran tales beneficios y nadie más tuviera incentivos para entrar.

www.nitropdf.com Page 7 of 8

Referencias Mankiw, N. G. (2012). Principios de Economía. (6ª. ed.). México: Cangare Liaoning Editores.

www.nitropdf.com Page 8 of 8

DESREGULACIÓN SECTORIAL Y POLÍTICA DE COMPETENCIA EN ESPAÑA

María Jesús Alonso Nuez1 Jorge Rosell Martínez2 La cuestión acerca del grado de intervención óptimo por parte del sector público en los diferentes mercados e industrias es revisada frecuentemente. Mientras que la crisis de los mercados financieros se manifestaba con toda su crudeza en 2008, se alzaban voces que clamaban la conveniencia de incrementar el grado de supervisión y regulación de los mismos. En una perspectiva histórica, y al menos en el sector real de la economía, se pueden observar ciclos en los que se han producido grandes variaciones en el grado de intervención pública en las industrias. En particular, dichos ciclos son muy evidentes en el caso de España. La economía española se caracterizó, especialmente durante la etapa autárquica del franquismo y en los años sesenta del siglo pasado, por un fuerte intervencionismo estatal que dio paso a una política reguladora en la mayoría de los sectores económicos. 1

Doctora en Ciencias Económicas y Empresasariales, se desempeña como profesora de la Universidad de Zaragoza (España). Dirección de correspondencia: Centro Politécnico Superior. Edificio Betancourt - Campus Río Ebro. 50.018 (Zaragoza, España). E-mail: [email protected]. 2 Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, se desempeña como subdirector del Centro Universitario de la Defensa (Zaragoza, España) y profesor de la Universidad de Zaragoza. Dirección de correspondencia: Academia General Militar. Ctra. de Huesca s/n. 50090 (Zaragoza, España). E-mail: [email protected]. Este artículo fue recibido el 2 de junio de 2009, la versión ajustada fue recibida el 28 de abril de 2010 y su publicación aprobada el 21 de junio de 2010.

179

180

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

Desde este ambiente proteccionista y dada la existencia de una economía cada día más globalizada, la economía española experimentó durante los años ochenta y noventa del siglo pasado una transformación radical que en buena medida se explica por el proceso de desregulación ocurrido en numerosos sectores y por la adaptación de las estructuras legales y económicas a las directivas de la Comunidad Económica Europea, de la cual forma parte desde 1986. En 1989 se aprobó la Ley 16/1989 de 17 de Julio de defensa de la competencia, que armonizaba la legislación española con la comunitaria. A partir de ese momento, los órganos encargados de la defensa de la competencia en España adquirieron una relevancia desconocida hasta entonces, desplegando una gran actividad no sólo a través de la persecución de las prácticas restrictivas de la competencia, sino mediante la elaboración de informes sobre distintos sectores y actuando como órgano consultivo para los legisladores, actuando de este modo como catalizadores de nuevas reformas legales en diversos sectores económicos. Al mismo tiempo, es de esperar que la propia actividad resolutiva y la juventud de la moderna protección de la competencia en España, depare un cierto efecto de aprendizaje que lleve a que las prácticas anticompetitivas pierdan peso en determinados sectores (Espitia, 2006). En suma, parece conveniente analizar la actividad de defensa de la competencia en su perspectiva histórica, con el fin de comprender hasta qué punto los factores anteriores influyen en la misma. En cuanto a la vigilancia de las prácticas competitivas, en 1993 la totalidad de los expedientes sancionadores provenientes de la antigua Ley de 1963, habían sido ya resueltos. A partir de la intensificación del proceso de desregulación que se produce desde 1996, la consiguiente necesidad de potenciar la política de defensa de la competencia y las perspectivas futuras con respecto a la nueva ordenación en la materia, surge el interés por estudiar en detalle la actividad de los órganos de defensa de la competencia en España entre 1993 y 2005. El objetivo de este trabajo es analizar la relación de las reformas liberalizadoras de distintos sectores en España durante la década de 1990 con la actividad sancionadora de los órganos de defensa de la competencia. La evaluación de su eficacia permite concluir sobre los puntos débiles de la regulación antitrust y valorar las recientes reformas en la materia. La valoración que se ofrece de la defensa de la competencia, se asienta sobre el análisis en profundidad de la actividad llevada a cabo por sus órganos

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

181

durante el periodo. La revisión y clasificación de los 266 expedientes sancionadores se ha abordado partiendo de las propias resoluciones del Tribunal de Defensa de la Competencia. El esquema del artículo es el siguiente: en el primer apartado se repasan de manera somera los antecedentes históricos en cuanto a la regulación sectorial en España. En la segunda sección se presenta la legislación en materia de defensa de la competencia en España que estuvo en vigor durante el periodo de análisis –la aprobada en 1989. En el tercer segmento, se describen los cambios de regulación sectorial durante los años noventa del siglo pasado en España. En la cuarta parte, se analiza la actividad llevada a cabo por los órganos de defensa de la competencia en España entre 1993 y 2005 cuantificando y valorando su eficacia general a partir de las resoluciones de expedientes sancionadores. En el quinto apartado se realiza un análisis del contenido de los expedientes sancionadores en relación con las desregulaciones sectoriales que se habían producido en el mismo período. En la sexta sección se analizan los cambios más recientes en materia de defensa de la competencia y se evalúa su capacidad para hacer frente a los retos futuros. El trabajo termina con las consideraciones finales, en las cuales se resume los resultados más relevantes.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA DESREGULACIÓN SECTORIAL. LA VUELTA AL LIBERALISMO En España, a finales del siglo XIX, al igual que en otros países, se produce un giro en la política económica: de tendencias liberalizadoras se pasa a modelos más proteccionistas e intervencionistas. El cambio que se produjo, supuso la eliminación de la amenaza de la competencia externa además de la interna. Un intervencionismo estatal dará paso a una política reguladora, como modalidad principal que asume la intervención pública en la economía. Este interés por las políticas intervencionistas resurge durante la Guerra Civil española (1936-1939) y su inmediata postguerra, alcanzando sus máximas cotas en la etapa autárquica del franquismo y en los intentos de planificación económica de los años sesenta del siglo pasado. Durante la etapa del franquismo, como consecuencia de la coyuntura internacional y de la reducción del comercio, los ingresos fiscales se redujeron notablemente. La única solución existente era la realización de una profunda reforma fiscal, la cual nunca fue llevada a cabo durante la etapa de la

182

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

dictadura. Por tanto, el mecanismo que tenían los políticos de hacerse con el apoyo y simpatía de determinados grupos de interés, era mediante intervenciones reguladoras que favoreciesen a determinados sectores económicos (Costas, 2001). Los grupos de interés pueden influir en el resultado del proceso regulador, proporcionando el apoyo financiero a políticos y reguladores (Rivera, 2004). El activismo regulatorio empezó a ser asociado como una forma de protección de las empresas dominantes, frente a los desafíos de los nuevos entrantes. Autores como Stiglitz (1999), denuncian la regulación como el uso en su propio beneficio del poder de coerción del Estado por parte de la industria, o en este caso de determinados sectores económicos, que buscan únicamente su propio interés. En este ambiente de fuerte intervencionismo y regulación, ¿de dónde surgieron los primeros impulsos de desregulación que se llevaron a cabo en España a partir de la década de los setenta? Los sistemas regulatorios y normas opacas son fundamentalmente incompatibles con ambientes de mercados competitivos y abiertos (Frischtak, 1995). La existencia de una economía cada día más globalizada y los avances en el ámbito tecnológico, suponía que un país altamente proteccionista quedase relegado a un segundo plano, por lo que se hacía necesaria la aplicación de medidas desreguladoras. Otra respuesta se puede encontrar en la existencia de un sistema democrático, instaurado en España a partir de 1977, el cual estimuló reformas estructurales capaces de lograr el apoyo de los votantes. Las reformas desreguladoras podían aumentar los ingresos públicos de forma indirecta a través de una mayor competitividad y crecimiento económico, y de forma directa mediante la privatización de empresas públicas. Desde mediados de los años noventa del siglo pasado y por la necesidad de cumplir los criterios de convergencia necesarios para entrar a formar parte de la zona euro en 1999, este proceso liberalizador y privatizador se acelera en España notablemente, consiguiendo el apoyo de los ciudadanos ante un imparable proceso de liberalización y desregulación de los mercados y sectores. Si bien, en términos generales, el proceso de desregulación fue valorado positivamente por su efecto sobre el crecimiento y el empleo, informes y estudios elaborados por distintas instituciones como la OECD (2000) o el Banco de España (2002) , pusieron de manifiesto que el diferencial de inflación presente entre España y el resto de países europeos se debía, entre otros, a factores estructurales en muchos sectores económicos, que todavía requerían de una profundización de las reformas.

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

183

Las conclusiones de la OCDE, obtenidas del análisis de diferentes sectores en distintos países, sostienen que la eliminación de la regulación ineficiente supondrá efectos beneficiosos para la economía dado que al igual que la competencia, contribuirá a reducir los precios de manera que facilite el control de la inflación, incremente la inversión, mejore la productividad y reduzca los beneficios extraordinarios derivados de la posibilidad de fijar los precios por encima de los correspondientes a un mercado que opera en régimen de competencia (Petitbò, 2000 b). Para este autor, la desregulación supondrá un aumento de la competencia, la cual beneficia a un elevado número de agentes y perjudica tan solo a un pequeño número de ellos (Petitbò, 1994). Por tanto, si los beneficios de la competencia son tan elevados, ¿por qué se vulnera en numerosas ocasiones? Los beneficios que se obtienen por transgredir las normas de la competencia son elevados, al ser reducido el número de beneficiarios del pacto y por tanto bajos sus costes de coordinación. Además, los perjudicados (normalmente sus clientes) son muy numerosos, y por tanto sus costes de coordinación son muy elevados, lo que deja a los individuos de este colectivo sin incentivos para contrarrestar la posición de los trasgresores.

LEY 16/1989 DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA: ÓRGANOS Y CONTENIDO Un legado importante de España a la historia del derecho es el cuerpo normativo de las “Siete Partidas”3 , al ser el cuerpo jurídico de más amplia y larga vigencia en distintos países de Latinoamérica (hasta el siglo XIX). Concretamente la “Quinta Partida” incluye importantes normas de derecho mercantil, referidas a los contratos mercantiles y en particular la expresa prohibición de los acuerdos entre comerciantes. De ahí, que puede ser considerada el origen legal en materia de defensa de la competencia en España. La promulgación de la primera ley española dedicada en exclusiva a esta cuestión (a semejanza de la tradición anglosajona) fue la Ley 110/1963 de 20 de julio, sobre Represión de Prácticas Restrictivas de la Competencia, que sentaba las primeras bases de la defensa efectiva de la competencia en España. Esta Ley recogía algunos de los instrumentos contemplados por las legislaciones de los países que habían avanzado más en la materia y creó los correspondientes órganos administrativos encargados de velar 3

Fue redactado y promulgado en Castilla durante el reinado de Alfonso X (1252-1284). Las Partidas abarcan todo el saber jurídico de la época, por ello se las ha considerado una summa de derecho.

184

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

por el cumplimiento de la norma: el Tribunal y el Servicio de Defensa de la Competencia. Sin embargo, dicha Ley no fue suficiente para establecer una cultura de defensa de la competencia en el país, tal como se entendía entonces en los países anglosajones (Petitbò, 1994). La realidad de la economía española prácticamente limitaba su aplicación: un entorno de fuerte regulación sectorial e intervención pública no constituían el mejor contexto para su desarrollo. La verdadera puesta al día de la regulación española en la materia se produce mediante la publicación de la Ley 16/1989 de 17 de julio sobre defensa de la competencia. Con ello se produce la adaptación de la antigua ley a las directivas de la Comunidad Europea4 en materia de competencia y fue un impulso importante a la política de competencia en España durante los años 1990. La ley se asienta en los pilares de la experiencia: por una parte, se inspira en las normas comunitarias de política de competencia que han desempeñado un papel trascendental en la creación y funcionamiento del Mercado Común; y por otra, nace con el propósito de superar los defectos que frustraron la plena aplicación de la Ley 110/1963. La Ley de Defensa de la Competencia de 1989, reservaba a la autoridad estatal su aplicación en exclusiva y dotaba de mayor relevancia a los órganos encargados de tutelar la defensa de la competencia. El Tribunal de Defensa de la Competencia (en adelante, TDC) tenía facultad en todo el territorio nacional. Era un órgano de la administración, no jerarquizado, orgánicamente dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, pero funcionalmente independiente, especializado y único. El Tribunal estaba integrado por un Presidente y ocho vocales nombrados por el Gobierno a propuesta del Ministerio de Economía y Hacienda, entre juristas, economistas y otros profesionales de prestigio con más de quince años de ejercicio profesional. El TDC ejercía dos funciones principales: una “consultiva” y otra “tutelar”. En primer lugar, ejercía el control de las concentraciones empresariales emitiendo un dictamen no vinculante. Asimismo, y de acuerdo con el artículo 26 de la Ley 16/1989, elaboraba informes sobre materias relacionadas con la competencia por propia iniciativa o por requerimiento del 4

En 1986, España se había adherido a la entonces denominada Comunidad Económica Europea.

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

185

Gobierno, los Departamentos Ministeriales, las Comunidades Autónomas5 , los Ayuntamientos, las organizaciones empresariales, sindicales o de consumidores. De este modo, la función consultiva, o las funciones de información y dictamen, además del cometido básico de asesoramiento, cumplía una función de garantía en la actuación de las administraciones públicas, por lo que respecta al funcionamiento competitivo de los mercados. El desempeño de estas funciones permitía velar, de una parte, por la consideración de los aspectos técnicos y de oportunidad propios de la aplicación del Derecho de Defensa de la Competencia, para así garantizar una mayor eficacia de la administración, merced a una mejor gestión de los recursos escasos y a una reducción de los conflictos de intereses. De otra parte, permitía asegurar el cumplimiento del ordenamiento jurídico, en garantía del interés general y de la observancia de la legalidad. En segundo lugar, el TDC tutelaba el funcionamiento de los mercados a través del Servicio de Defensa de la Competencia (en adelante, SDC) al cual podía instar a abrir investigaciones. El SDC era un órgano administrativo del Ministerio de Economía y Hacienda, integrado en la Dirección General de Defensa de la Competencia que formaba parte de la administración activa, y en consecuencia, estaba sometido al principio de jerarquía. El SDC tenía encomendadas la instrucción de los expedientes por conductas restrictivas de la competencia, así como la vigilancia de la ejecución y del cumplimiento de las resoluciones en materia de defensa de la competencia que dictaba el Tribunal. Sin embargo, dicha estructura dualista era susceptible de generar ineficiencias, sobre todo por el exceso de garantías en los procedimientos y por la existencia de duplicidades entre el TDC y SDC. Esta duplicidad de actuaciones en el procedimiento sancionador no se produce en aquellos modelos basados en una única institución que instruye y resuelve, con las debidas garantías para las partes, lo que permite reducir notablemente los plazos correspondientes. Por otra parte, el 11 de noviembre de 1999, una sentencia del Tribunal Constitucional hizo necesario articular mediante una ley estatal el reparto 5

Una Comunidad Autónoma es una entidad territorial que, dentro del ordenamiento constitucional del Reino de España, está dotada de autonomía legislativa y competencias ejecutivas, así como de la facultad de administrarse mediante sus propios representantes. La estructura del Estado español en Comunidades Autónomas se recoge en la Constitución Española de 1978. La división política y administrativa de España tiene la forma de diecisiete comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla, cuyos estatutos de autonomía les otorgan el rango de ciudades autónomas.

186

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

de competencias ejecutivas en materia de defensa de la competencia entre el Estado español y sus Comunidades Autónomas. Todo esto se plasma en la aprobación de la Ley 1/2002 de 21 de febrero, sobre la Coordinación de las Competencias del Estado y de las Comunidades Autónomas en materia de defensa de la competencia, la cual supone una nueva etapa en política de competencia en España, al quedar regulado un ámbito competencial autonómico. La entrada en vigor de esta ley dio inicio a una nueva etapa en el sistema español en la cual las autoridades nacionales coexisten con las autonómicas en la aplicación efectiva de la ley. A partir del 2003 se comenzaron a producir las primeras resoluciones por parte de los órganos autonómicos constituidos de manera más temprana (Cataluña y Madrid), aunque mayoritariamente se han ido constituyendo a partir del año 20046 .

LA DESREGULACIÓN DE LOS NOVENTA EN ESPAÑA El análisis de la realidad sectorial en España muestra una asimetría con respecto al marco regulador de los sectores económicos. El sector industrial, tras la integración de España en el Mercado Común, se encontraba en los noventa suficientemente liberalizado, continuando su proceso de desregulación después de su entrada en el Mercado Único, con la consiguiente supresión de las barreras no arancelarias y sometido a la competencia nacional e internacional. Por el contrario, muchas de las actividades del sector servicios estaban protegidas por medio de fuertes barreras que dificultan su integración en el comercio internacional, tales como: las concesiones monopolísticas, la fijación de precios al margen del mercado, la existencia de barreras a la entrada, las restricciones a la distribución o determinadas condiciones impuestas al libre ejercicio de determinadas profesiones (Petitbò, 2000a). El sector servicios posee una gran importancia dentro de la economía española y a diferencia de la industria manufacturera, sus empresas han disfrutado de la ausencia de competencia exterior, lo que ha supuesto un obstáculo a la intensificación y extensión de la competencia interior, penalizando de este modo a empresas y consumidores. Prueba de ello es el 6

Un análisis del impacto de la descentralización de la política de competencia en España puede verse en Alonso y Rosell (2008). Un análisis más general de la descentralización política y económica en España puede verse en Caballero (2005).

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

187

comportamiento de los precios de los servicios que han contribuido considerablemente al proceso inflacionista sufrido en España en esa década (Genescà et al., 2005). Tanto la evidencia empírica como la teoría económica (Pepall et al., 2003) manifiesta que la eliminación de la regulación ineficiente y el reforzamiento de la competencia en estos sectores sería favorable para los operadores económicos y para los ciudadanos, puesto que los comportamientos competitivos contribuirían a mejorar la eficiencia empresarial, a aumentar la actividad innovadora y la inversión, a rebajar los costes de producción y a reducir las diferencias entre el precio y el coste marginal, contribuyendo de este modo a controlar la presión inflacionista. El TDC manifestó un gran interés en aquellos mercados, cuyos bienes y servicios no se comercializaban internacionalmente, como es el caso del sector de las telecomunicaciones, energía e hidrocarburos, colegios profesionales, farmacias, entre otros. Las soluciones propuestas para acentuar la competencia en estos sectores consistieron en la privatización del operador público dominante y en la desregulación, alterando el marco jurídico cuando éste dificultase el correcto funcionamiento del mercado. La labor del TDC de acuerdo con la Ley de 1989 se realizó por dos vías: por un lado, a través de la elaboración de informes que elevaron al Gobierno propuestas de modificaciones legales, con el fin de introducir o aumentar la competencia; y por otro, por medio de las resoluciones referentes a los expedientes instruidos por el SDC. Aunque este proceso general había comenzado antes, desde mediados de los años noventa se intensificó el proceso de desregulación efectiva de varios sectores industriales, predominantemente de servicios y energía.

Sectores de energía e hidrocarburos (distribución) El objetivo perseguido con las medidas adoptadas en estos sectores era conseguir un aumento de la competencia para lograr una reducción en los precios. Por tanto, se intentó reducir las barreras a la entrada para nuevos proveedores al aceptar la utilización de las actuales redes de distribución por terceras empresas y la limitación en las cuotas de mercado para restringir las posiciones de dominio. En 1996 se anunció la liberalización del: precio de los gasóleos; acceso de terceros a las instalaciones de almacenamiento; recepción y transporte de productos petrolíferos y gases licuados del petróleo; acceso de terceros a la red nacional de gasoductos y a las plantas de regasificación. Los principales impulsos de liberalización se produjeron en 1997, con la promulgación de

188

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

la ley 54/1997 del sector eléctrico, la cual establecía un calendario gradual de apertura del sector; y con la ley 34/1998de hidrocarburos que establecía la libre fijación de precios de las gasolinas, que se publicó en septiembre de 1998. Posteriormente, en el año 2000, se tomaron algunas medidas adicionales: por un lado, se fija el límite del 25 por ciento a la participación que cualquier persona física o jurídica puede tener en la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH); por otro, se establece que las compañías que refinan en España, tampoco podrán superar el 45 por ciento de participación. Para fomentar la transparencia en el acceso de terceros a las instalaciones fijas de almacenamiento y transporte de productos petrolíferos, los titulares de las citadas instalaciones deberían comunicar a la Comisión Nacional de la Energía las condiciones de sus contratos de acceso a redes, –información que se hará pública. Adicionalmente, los grandes establecimientos comerciales podrían incorporar una estación de servicio en sus instalaciones. Los operadores al por mayor de productos petrolíferos cuya participación en el mercado de distribución a través de instalaciones de suministro fuera superior al 30 por ciento, no podrían aumentar el número de puntos de venta con que contaban durante cinco años, período que se reduce a tres si el porcentaje es inferior al 30 por ciento y superior al 15 por ciento. Los titulares de las estaciones de servicio y los operadores al por mayor deberían suministrar periódicamente información al Ministerio de Economía y Hacienda sobre los precios ofertados, productos y marcas, para que pudiera ser difundida públicamente.

Sector de telecomunicaciones El año 1996 supuso la creación de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones y la eliminación del monopolio en el servicio telefónico básico mediante la creación de un segundo operador (Retevisión). En 1997, se pasa de un régimen de concesión administrativa a otro de autorización reglada con condiciones. Se aprueban los requisitos y tarifas de interconexión y se lleva a cabo la puesta en marcha efectiva del segundo operador. Los operadores de cable, podrían prestar el servicio de telefonía en sus demarcaciones desde enero de 1998. Además se consigue la liberalización de las cabinas telefónicas de uso público. Se continúa el proceso de liberalización de la distribución de televisión con la supresión del carácter

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

189

de servicio público de las televisiones locales y autonómicas, que pasan de un régimen de concesión a otro de autorización reglada. En 2000, el Gobierno anunció el establecimiento de las condiciones necesarias para que a partir del 2001, los operadores dominantes de redes públicas telefónicas fijas facilitasen el acceso desagregado y el acceso compartido al bucle de abonador, con el objetivo de intensificar la competencia en las llamadas locales. Antes del 15 de noviembre de ese año, Telefónica facilitó la preselección de llamadas locales.

Colegios profesionales En 1996, se suprime todo tipo de restricciones a la publicidad de los profesionales y por lo tanto, se liberaliza la misma para todas las profesiones colegiadas. En ese año, se establece la colegiación única y se permite a los profesionales que, con su incorporación a un Colegio profesional provincial, puedan ejercer en todo el territorio del Estado, sin necesidad de colegiarse en múltiples colegios. Igualmente, se establece la derogación de la obligación de cobro de honorarios a través de los colegios y la supresión de los honorarios mínimos obligatorios. Posteriormente, en 1999, se introducen reformas en la regulación de las profesiones colegiadas funcionarias, tales como notarios, corredores y registradores, las cuales se traducen en mayores posibilidades de competir y en la eliminación de obstáculos innecesarios. Finalmente, en 2000, se eliminan las barreras que puedan limitar los beneficios de la colegiación única de aquellos profesionales que ejercen en un territorio diferente al de su propio colegio.

Otros sectores: funerarias, farmacias y librerías En el 1996, se produce la liberalización del servicio funerario con el paso del sistema de concesión a uno de autorización reglada. Se propuso la supresión de los servicios mortuorios de la lista de actividades monopolizadas o susceptibles de serlo, por los entes locales. Las farmacias dejan de ser consideradas únicamente como establecimientos sanitarios ya que en ellas, además coexiste la función mercantil de distribución de medicamentos, por lo cual se eliminaron los obstáculos de carácter mercantil que dificultaban el libre ejercicio de la competencia en la distribución de los mismos. En el año 2000, se revisan los márgenes correspondientes a las farmacias y almacenes farmacéuticos, incluyendo la posibilidad de

190

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

descuentos de hasta el 10 por ciento en el caso de especialidades farmacéuticas publicitarias. Se fomenta el uso de medicamentos genéricos y se actualiza la normativa reguladora de la publicidad de los medicamentos de uso humano. Asimismo, en 2000, se liberaliza totalmente el descuento que los libreros minoristas pueden hacer sobre el precio de venta al público fijado por el editor o el importador, aunque únicamente se aplicará a los libros de texto y al material didáctico complementario, correspondiente a la educación primaria y secundaria. Además, para evitar la competencia de las grandes superficies comerciales sobre la base de los libros de texto, se prohíbe la utilización del libro como reclamo comercial para la venta de productos de distinta naturaleza. Al recapitular la evolución de cada uno de los sectores a los que se ha hecho referencia, se observa que el camino a la liberación ha sido un proceso discontinuo, configurando un proceso no sistemático. Dado el espectro de sectores beneficiados por las restricciones a la competencia con el correspondiente perjuicio a empresas y consumidores, el TDC además de proceder a la resolución de expedientes que tengan entrada en el mismo por denuncias o por actuaciones de oficio, continuará abogando por promover la competencia en los sectores ya considerados, como en otros en proceso de desregulación.

ACTIVIDAD Y EFICACIA DEL TRIBUNAL ENTRE 1993 Y 2005 Los cambios en materia de regulación de distintos sectores económicos en los años recientes, han llevado a una evolución en la actividad de los órganos de defensa de la competencia en lo que se refiere a los sectores que reciben la atención preferente de las resoluciones. La elección del periodo de estudio viene motivada por la resolución en 1993 de los últimos expedientes sancionadores mediante la derogada Ley 110/1963. La clasificación de los expedientes se ha abordado partiendo de las propias resoluciones del TDC. La causa por la que se ha decidido optar por una elaboración propia a partir de la información primaria se debe a que los criterios de clasificación de los expedientes por sectores o tipos de prácticas prohibidas utilizados por el Tribunal, no han sido estables en el tiempo, incluso apareciendo y desapareciendo diferentes clasificaciones.

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

191

Los 266 expedientes sancionadores resueltos entre 1993 y 2005, fueron recogidos y clasificados en este trabajo atendiendo a criterios homogéneos en el tiempo, lo que permite realizar diagnósticos más fundamentados. El método seguido para desarrollar el análisis se ha basado en un esquema en el que la aproximación a la labor del Tribunal se ha sustentado en la consideración de diversos aspectos de la actividad desarrollada: Primero, la carga de trabajo a través del análisis del número de casos resueltos cada año. Segundo, el tiempo transcurrido desde la denuncia hasta la resolución del caso, que si bien dependerá de la complejidad de cada caso, en términos agregados informará sobre la eficacia del Tribunal y el Servicio. En el Cuadro 1 se presenta el número de expedientes que entran en el SDC, que corresponde principalmente a la suma de las denuncias y actuaciones de oficio. También se muestra el número de expedientes que son trasladados cada año al Tribunal y finalmente resueltos por el mismo. A raíz de la aprobación de un buen número de medidas desreguladoras en 1996 y 1997, se produce la entrada efectiva de más expedientes al Servicio al mismo tiempo que se estabiliza el número de casos que se trasladan al Tribunal, dado que buena parte de ellos son archivados. Así, mientras que en los primeros años entran al Servicio alrededor de 140 ó 150 expedientes por año y se trasladan al Tribunal alrededor de 60, esta última cifra apenas se eleva en la segunda mitad de los noventa, cuando la entrada de expedientes en el Servicio ronda o incluso supera los 200. Entre 1993 y 1997, el número de expedientes sancionadores resueltos por el Tribunal se sitúa por debajo de 20. A partir de 1997 se produce un importante aumento: las resoluciones de expedientes sancionadores, se incrementan de manera sensible a partir del año siguiente, alcanzando el máximo del periodo (36 expedientes resueltos) en 1999 –siendo más del doble de los resueltos dos años antes. A partir de 2002 comienza a disminuir el número de expedientes que entran en el Servicio de Defensa de la Competencia y un año más tarde se hace evidente la disminución en el número de casos que llegan al Tribunal, que pasa a cerca de 20 expedientes anuales en el último trienio. Parece como si a lo largo del tiempo, se estuviese produciendo un efecto de conocimiento y de respeto más extendido a la Ley de Defensa de la Competencia en los sectores, de manera que existe una menor incidencia de prácticas prohibidas. Otro factor que también podría influir en la disminución en el número de expedientes traspasados al Tribunal sería

192

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

la importancia de la labor del Servicio de Defensa de la Competencia como filtro previo de los expedientes, además de otras como se detallan en Covacho (1996). La disminución en el número de expedientes entendidos por las autoridades podría llevar a una mejora en la rapidez resolutiva del TDC y el SDC gracias a los recursos liberados. Desde el punto de vista de la eficacia general de la política de competencia en España, es relevante analizar el tiempo transcurrido desde que se denuncia la práctica supuestamente prohibida hasta su resolución. Un retardo en las resoluciones resta efectividad a las mismas, sobre todo si se considera que tras ellas será frecuente el recurso judicial interpuesto por las empresas sancionadas. En el Cuadro 2, se representa para el mismo período, el promedio anual, expresado en número de años transcurridos y ordenados por año de su resolución7 . Tal y como se aprecia en el cuadro anterior, el promedio anual de resolución se encuentra entre dos y tres años. Puede observarse que entre 1999 y 2003, llegó a superarse el promedio de tres años transcurridos entre la denuncia y su resolución. Este incremento en el tiempo está relacionado con la elevación en la entrada de expedientes en el SDC en la segunda mitad de la década de los noventa. El hecho de que conforme se avanza en el tiempo aparezcan casos resueltos con más antigüedad, se debe a que la Ley entró en vigor en 1989, por tanto no se resuelve en 1994 ningún caso de más de cinco años, ni en 1997 de más de ocho años. Resulta llamativa la resolución en los años 2001 y 2002 de expedientes con más de 9 años de procedimientos. Es interesante observar el elevado número de casos que se resuelven una vez transcurridos más de cuatro años desde la fecha de la denuncia. Este hecho muestra la gran acumulación de expedientes sin resolver que, sin cuestionar su complejidad, resta efectividad a la actividad del TDC, ya que una vez resuelto el expediente puede que no sea posible remediar el daño causado por la práctica restrictiva de la competencia, aún mediante el empleo de las medidas cautelares. Además, los agentes infractores de la ley pueden sentir una presión o vigilancia muy difusa debido a la dilación en el tiempo de un eventual procedimiento sancionador.

7

El tiempo incluye el transcurrido en la instrucción del expediente sancionador por parte del SDC y el de resolución por parte del TDC.

1994 148

148

68

13

1993 141

142

39

17

12

63

139

1995 158

14

66

182

1996 180

16

67

196

1997 268

23

53

212

1998 191

36

60

206

1999 183

29

51

166

2000 127

27

46

199

2001 122

25

42

102

2002 95

19

33

118

2003 68

22

20

80

2004 91

13

26

93

2005 86

1993 2,9 0,9 4,8 1

Fuente: elaboración propia.

Media Mínimo Máximo Desviación típica

1994 2,7 1,1 4,8 1,2

1995 3,6 0,5 5,5 1,6

1996 2,8 0,7 5,6 1,5

1997 2,6 0,9 6 1,5

1998 3 0,8 6,5 1,4

1999 3,1 0,6 7,9 1,5

2000 3,2 0,7 8 1,8

2001 3,7 1,5 9,5 2

2002 3,3 1,4 9,4 1,6

2003 3,4 2,2 8,4 1,4

2004 2,9 0,8 7,8 1,4

CUADRO 2 TIEMPO MEDIO TRANSCURRIDO ENTRE DENUNCIA Y RESOLUCIÓN. DATOS POR AÑO DE RESOLUCIÓN 2005 3,2 2,1 4,9 1

Fuentes. Memorias del Tribunal de Defensa de la Competencia de los años 1993 a 2005; consulta a las resoluciones de expedientes sancionadores del TDC: http://www.mineco.es/tdc [fecha consulta: 30 de abril de 2002], en http://www.tdcompetencia.org [fecha de consulta: julio de 2003], en http://www.cncompetencia.org [fecha de consulta diciembre de 2007]; consultas a la Secretaría del Presidente del TDC [fecha consulta: 7 de mayo de 2002 y 8 de enero de 2008].

Entradas de expedientesal Servicio Expedientes finalizados Finalizados trasladados al Tribunal Resoluciones del Tribunal

CUADRO 1 EXPEDIENTES EN EL SERVICIO Y TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

193

194

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

PRÁCTICAS PROHIBIDAS: EVOLUCIÓN SECTORIAL Y TEMPORAL La evaluación cuantitativa de los resultados de la política de competencia es discutible, en la medida en que no se toma en consideración ni la repercusión que su propia actividad tiene ni la complejidad de los expedientes resueltos; pero esto es, sin duda, de difícil valoración a partir de la información de las propias resoluciones. Sin embargo, es posible analizar en mayor detalle y de forma cualitativa el contenido de la actividad del TDC adentrándose en el contenido de las propias resoluciones para el estudio de las prácticas infringidas. El análisis se completa con la descripción de la actividad vulnerada tomando como variable relevante el sector económico del mercado afectado. Los tipos de prácticas prohibidas por la Ley de Defensa de la Competencia junto con las cifras del número de casos en que aparecen citados como transgredidos en los expedientes sancionadores en el periodo de estudio, vienen resumidas en el Cuadro 3. Para facilitar y clarificar los criterios de clasificación, se consideran los artículos de la Ley infringidos tal y como el TDC los cita en sus resoluciones. Estos artículos son el 1, 6 y 7 referentes a diversas prácticas prohibidas junto con sus correspondientes apartados. Dentro de las conductas prohibidas se encuentran las siguientes: Acuerdos o cárteles horizontales que corresponden a los conciertos de voluntades entre dos o más operadores económicos independientes que se encuentran en el mismo escalón del proceso productivo. Los casos más frecuentes son los acuerdos de aumento simultáneo de precios o de limitación de la producción. Acuerdos o cárteles verticales concernientes a los conciertos de voluntades entre dos o más operadores económicos independientes que se encuentran situados en escalones distintos del proceso productivo. Es muy frecuente, dentro de esta situación, la distribución selectiva de productos. Tanto los acuerdos horizontales como los verticales se prohíben en el artículo 1 de la Ley. Abuso de posición de dominio consiste en explotar en beneficio propio una posición de dominio en el mercado, para limitar la oferta de un producto o aplicar condiciones abusivas, por ejemplo. Estos supuestos están regulados por el artículo 6 de la Ley 16/1989.

6.2.a

6

1.1.e

1.1.d

1.1.c

1.1.b

1.1.a

Artículo de la LDC 1

Descripción CONDUCTAS PROHIBIDAS Se prohíbe todo acuerdo, decisión o recomendación colectiva . . . que tenga por objeto. . . impedir restringir o falsear la competencia . . . y en particular . . . La fijación . . . de precios o de otras condiciones comerciales o de servicio La limitación o el control de la producción, la distribución el desarrollo técnico o las inversiones El reparto del mercado o de las fuentes de aprovisionamiento La aplicación . . . de condiciones desiguales para prestaciones equivalentes . . . La subordinación de la celebración de contratos a la aceptación de prestaciones suplementarias que . . . no guarden relación con tales contratos ABUSO DE POSICIÓN DOMINANTE La explotación abusiva por una o varias empresas de suposición de dominio La imposición . . . de precios u otras condiciones comerciales o de servicio no equitativos 16

60

6

5

16

35

6

22,6

2,3

1,9

6

13,2

30,8

27,1

72

82

Porcentaje de casos

Número de Casos

CUADRO 3 ARTÍCULOS INFRINGIDOS DE LA LEY DE DEFENSA DE LA COMPETENCIA, POR LOS DEMANDADOS, SEGÚN CITA DEL PROPIO EXPEDIENTE SANCIONADOR (1993 - 2005)

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

195

6.2.f

6.2.e

6.2.d

6.2.c

Artículo de la LDC 6.2.b

Descripción La limitación de la producción, la distribución o el desarrollo técnico en perjuicio injustificado de las empresas o de los consumidores La negativa injustificada a satisfacer las demandas de compra de productos o de prestación de servicios La aplicación . . . de condiciones desiguales para prestaciones equivalentes que coloquen a unos competidores en posición desventajosa frente a otros La subordinación de la celebración de contratos a la aceptación de prestaciones suplementarias que . . . no guarden relación con tales contratos La ruptura . . . de una relación comercial establecida sin que haya existido preaviso . . . salvo que se deba a incumplimientos graves de las condiciones pactadas con el proveedor o en caso de fuerza mayor 1

2

9

10

Número de Casos 5

0,4

0,8

3,4

3,8

Porcentaje de casos 1,9

196 Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

Descripción FALSEAMIENTO DE LA LIBRE COMPETENCIA POR ACTOS DESLEALES Siempre y cuando concurran las siguientes circunstancias: a) Que ese acto de competencia desleal distorsione gravemente las condiciones de competencia en el mercado. b) Que esa grave distorsión afecte al interés público.

Porcentaje de casos

4,9

Número de Casos

14

Nota. La suma de casos es superior al número de expedientes sancionadores analizados dado que en algunos de ellos se citan infracciones contra varios artículos de la Ley de Defensa de la Competencia (LDC). El porcentaje de casos también suma, por tanto, más de 100 %. Por otro lado, las resoluciones no ofrecen en todos los casos el mismo nivel de detalle con respecto a los apartados de la LDC, en algunas oportunidades se cita el artículo y en otros los apartados. Las frecuencias corresponden literalmente a las propias resoluciones. Fuente: elaboración propia.

Artículo de la LDC 7

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

197

198

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

Competencia desleal son actos destinados a falsear de manera sensible la libre competencia. Están prohibidos los actos de competencia desleal siempre y cuando concurran las siguientes circunstancias: que el acto desleal distorsione gravemente las condiciones de competencia en el mercado y que esa grave distorsión afecte al interés público. Estas actuaciones quedan recogidas en el artículo 7. De manera complementaria, el Cuadro 4 presenta una clasificación de los expedientes sancionadores, atendiendo a los distintos tipos de prácticas prohibidas. Analizando dichos expedientes la conducta más frecuentemente sancionada entre 1993 y 2005 fueron los acuerdos horizontales (135 casos), seguidos de abuso de posición de dominio (88 casos), acuerdos verticales (39 casos) y competencia desleal (14 casos). Es destacable que la gran mayoría de los casos sancionados corresponden a acuerdos de fijación de precios entre empresas, colegios profesionales y asociaciones. CUADRO 4 TIPOS DE PRÁCTICAS SANCIONADORES

PROHIBIDAS

EN

LOS

Tipo de Práctica Prohibida Acuerdo horizontal Acuerdo horizontal y Abuso de posición dominante Acuerdo horizontal y Competencia desleal Acuerdo vertical Acuerdo vertical y Abuso de posición dominante Abuso de posición dominante Competencia Desleal Total de casos

EXPEDIENTES Total 127 5 3 37 2 81 11 266

Fuente: elaboración propia.

Asimismo, es llamativa la existencia de expedientes sancionadores que vulneran más de una práctica prohibida: por un lado, acuerdos entre empresas (tanto en el mismo o diferente escalón del proceso productivo) que muestran un abuso de posición de dominio en el mercado (5 y 2 casos, respectivamente); y por otro, acuerdos entre empresas consistentes en limitar la producción o aumentar simultáneamente los precios falseando a su vez la libre competencia (3 casos). Hay que decir que son mucho más numerosos los expedientes sancionadores de acuerdos horizontales, en los cuales el resultado es un incremento de los precios e ineficiencias distributivas y productivas, que los acuerdos verticales. Estos últimos han sido analizados de manera más favorable por las

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

199

autoridades antimonopolísticas del mundo, debido al impacto positivo que algunos pueden tener sobre la competencia y sobre el bienestar de los consumidores (Miranda, 1998). En efecto, es común en las legislaciones sobre libre competencia darle un tratamiento de ilegalidad per se a los acuerdos horizontales de repartición de mercados, mientras que los acuerdos verticales se analizan por lo general bajo la llamada regla de la razón (analizando caso por caso). El apartado 3 del artículo 85 del Tratado de Roma establece una serie de excepciones (block exceptions) por las que un acuerdo restrictivo de la competencia goza de exenciones, siempre que sus efectos beneficiosos para la economía y los usuarios sean superiores a los efectos negativos de la restricción, es decir, cuando se traten de prácticas que contribuyan a mejorar la producción o distribución de bienes; a promover el progreso técnico o económico; y que los consumidores obtengan una porción justa de los beneficios derivados de esta práctica. La Comisión Europea es el único organismo competente para valorar si se reúnen todas las condiciones planteadas en dicho apartado. Aunque los tribunales nacionales no sean competentes para juzgar si un acuerdo reúne las condiciones formuladas en el apartado 3 del artículo 85 para poder acogerse a una exención, tienen sin embargo, derecho a aplicar las decisiones y reglamentos adoptados por la Comisión en virtud de dicha disposición. Uno de los casos más importantes, en el cual la Comisión Europea ha decidido utilizar las excepciones de bloque y aplicar de manera específica reglas selectivas de distribución con el objeto de regular una industria, ha sido el de los automóviles. En los Cuadros 5 y 6 se clasifican los expedientes sancionadores atendiendo al sector del mercado afectado por la práctica restrictiva. Frente a la clasificación única que realiza el TDC sobre un listado de sectores ad hoc que no tiene equivalencias o descripción conocida de criterios, en este artículo se clasifican las resoluciones a partir de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE - 93)8 a dos dígitos. El Cuadro 5 muestra que los sectores de mercado que con más frecuencia aparece en las prácticas restrictivas son el 74 (Otras actividades empresariales) y el 51 (Comercio al por mayor), con 30 casos cada uno.

8

La clasificación CNAE es equivalente a (y se inspira en) la clasificación NACE. Aunque se muestra fundamentalmente la clasificación a dos dígitos por simplicidad, cuando es relevante se comenta la descomposición a cuatro dígitos.

Sector CNAE Industria de productos alimenticios y bebidas Producción y distribución de energía eléctrica, gas, vapor y agua caliente Venta, mantenimiento y reparación de vehículos de motor, motocicletas y ciclomotores; venta al por menor de combustible para vehículos de motor Comercio al por mayor e intermediarios del comercio, excepto de vehículos de motor y motocicletas Comercio al por menor, excepto el comercio de vehículos de motor, motocicletas y ciclomotores; reparación de efectos personales y enseres domésticos Transporte terrestre; Transporte por tuberías Transporte marítimo, de cabotaje y ora vías de navegación interiores Correos y telecomunicaciones Intermediación financiera, excepto seguros y planes de pensiones Seguros y planes de pensiones, excepto seguridad social obligatoria Actividades inmobiliarias Otras actividades empresariales Educación Actividades sanitarias y veterinarias, servicios sociales Actividades recreativas, culturales y deportivas Actividades diversas de servicios personales Resto 5 5 18 7 5 12 30 6 9 17 13 35

30 27

Número 7 17 24

1,9 1,9 6,8 2,6 1,9 4,5 11,3 2,3 3,4 6,4 4,9 13,2

11,3 10,2

% 2,6 6,4 9

Nota. La suma de frecuencias absolutas es superior al número de expedientes sancionadores analizados dado que en algunos de ellos participan empresas u organizaciones que pertenecen a sectores distintos. Por tanto, las frecuencias relativas también suman, más de 100 %. Fuente: elaboración propia.

60 61 64 65 66 70 74 80 85 92 93

51 52

Cod 15 40 50

CUADRO 5 CLASIFICACIÓN SECTORIAL DEL MERCADO AFECTADO EN LOS EXPEDIENTES SANCIONADORES DEL TDC (1993-2005)

200 Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

201

Dentro del sector 74, se destacan los CNAEs 7411 (Actividades jurídicas, con 11 casos en que típicamente los agentes implicados son colegios de abogados, notarios, etcétera.) y 7420 (Servicios técnicos de arquitectura e ingeniería, 15 casos en los que se implican a los correspondientes colegios profesionales). Con respecto al sector 51, del total de casos sancionados no existe preponderancia de unos pocos en particular, aunque resalta el de Productos farmacéuticos con 5 casos. De los 27 casos del sector 52 (Comercio al por menor), el de Pan y productos de panadería representan 7 casos. De los 24 casos en los que aparece la agrupación 50 (Venta, mantenimiento y reparación), 18 corresponden al sector 5050 (Venta al por menor de carburantes para automoción). Dentro de la agrupación 40 (Producción y distribución de energía eléctrica y gas) 9 casos pertenecen al sector 4010 (Producción y distribución de energía eléctrica) y otros tantos al sector 4020 (Producción de gas, distribución de combustibles gaseosos). En total suman un importante número de casos relacionados con el gran sector de la energía, en sus distintas formas (electricidad, gas y petróleo), que hace intuir que las estructuras horizontales y verticales de dichas industrias con posterioridad a la regulación hacen viables las prácticas anticompetitivas por parte de sus empresas integrantes. De los 18 casos de la agrupación 64 (Correos y telecomunicaciones), 4 corresponden al sector 6411 (Actividades postales nacionales) y 14 al sector 6420 (Telecomunicaciones). Otros sectores a cuatro dígitos que destacan por la frecuencia con que aparecen en las resoluciones son el 7031 (Agentes de la propiedad inmobiliaria, en el cual suele ser el colegio profesional el demandado), con 11 casos; y el 9303 (Pompas fúnebres y actividades relacionadas con las mismas), con un total de 13 casos. Considerando la evolución en el tiempo del número de expedientes sancionadores para los distintos sectores, en el Cuadro 6 se observan concretamente los sectores en los que se ven implicados los colegios profesionales: 74 (Otras actividades empresariales), 70 (Actividades inmobiliarias) y 85 (Actividades sanitarias). A partir de 1997 y como resultado de su desregulación, se incrementa el número de expedientes por año en que se ven implicados. En los últimos dos años del análisis, tienden a desaparecer de los expedientes sancionadores los colegios profesionales. De esta manera, parece confirmarse la hipótesis de la resistencia inicial de los sectores desregulados a aceptar las nuevas normas de competencia, la cual posteriormente fue

202

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

mitigada por la imposición de las nuevas normas competitivas en el sector, por parte de los órganos de defensa de la competencia. Los sectores de energía eléctrica y gas, y de correos y telecomunicaciones muestran también una clara respuesta a las modificaciones en la regulación. Mientras que su presencia entre los expedientes sancionadores era casi nula hasta 1998, durante el periodo restante su participación se incrementó. Debe mencionarse que en estos sectores la desregulación no se ha realizado bruscamente (como en el caso de los colegios profesionales) sino de forma gradual, lo que justificaría la continua aparición de nuevos casos, ante un escenario en evolución constante. Por lo que se refiere a los sectores del comercio (tanto mayorista como minorista), el período 1993-2000 se caracteriza por el elevado número de casos que se resuelven, siendo un total de 47 (casi 6 casos anuales); mientras que entre 2001 y 2005, se experimenta una reducción: un total de 10 (2 anuales en promedio). Tomando en consideración los datos analizados, es evidente que la desregulación de un sector lleva a la aparición de prácticas restrictivas de la competencia o de abuso de la posición de dominio. Esto apoya la idea de la necesidad de reforzar y promover la política de competencia que acompaña a cualquier proceso desregulador. Por otra parte, se obtiene evidencia con respecto a la existencia de un cierto grado de aprendizaje en los sectores desregulados, al experimentarse una reducción en el número de expedientes sancionadores recibidos. Las garantías de los procedimientos de instrucción, dan publicidad a la existencia de una práctica prohibida y a su sanción, y al mismo tiempo hacen públicos los mecanismos de prueba utilizados. Cabe la posibilidad de que el decrecimiento en la entrada de expedientes en el TDC a partir del año 2000, no sólo sea un efecto de disciplina o acatamiento de la normativa, sino un refinamiento en la manera de incumplir la legislación. Es posible que las empresas interpreten las leyes de competencia de tal forma, que les sean lo más favorables posibles y que menos perjudiquen sus intereses, favoreciendo de esta forma su permanencia en el mercado. Esta interpretación es difícil de comprobar y demostrar. Por esa razón, puede resultar más adecuado hablar de un efecto aprendizaje en términos más amplios, que de un efecto de disciplina, dada la posibilidad de evadir las reglas de competencia.

Sector CNAE Industria alimenticia Energía eléctrica y gas Venta y reparación Comercio al por mayor Comercio al por menor Transporte terrestre Transporte marítimo Correos y telecomunicaciones Intermediación financiera Seguros y planes de pensiones Actividades inmobiliarias Otras actividades empresariales Educación Actividades sanitarias Actividades recreativas Actividades diversas Resto 1 2 2

1

2

2

2 1 4

1993

2 1 1

2

4 1 1 1

1994

1 1

1

1

4

4

1995

3

1

1

1 3 5

1996

3 2

1

2

1

1

1 2 2

1997 1

1 1 2

7

2

1

2 4 3

1998

2 1 2 4

3

1

3

1999 1 6 4 6 2 1

3

2 2 3

3

3

3

1

1 5

1 1 4 2 1

1 3 3 3

6

1

1

1 1 1

2001

2000

3

1 3

2

4

2

1

1 4 3 1 1

2002

2 4

1

2

1

1 2

2 1

3

2003

6

1

1

2 5

1

2004 3 3

4

1

1

1

2

2005 2 2

Fuente: elaboración propia.

sectores.

Nota. La suma de casos es superior al número de expedientes sancionadores analizados dado que en algunos de ellos se afectan mercados de varios

80 85 92 93

74

70

66

65

Código 15 40 50 51 52 60 61 64

CUADRO 6 CLASIFICACIÓN SECTORIAL DEL MERCADO AFECTADO EN LOS EXPEDIENTES SANCIONADORES DEL TDC Y AÑO DE RESOLUCIÓN

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

203

204

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

Por otro lado, una de las preocupaciones importantes desde el punto de vista de la competitividad de una economía es su diferencial de precios con los países de su entorno y en el caso de España, esta preocupación es una constante en los últimos años. Si bien el alcance del trabajo y su objetivo mismo no permiten analizar el impacto de la política de competencia sobre la rivalidad en las industrias y, por tanto, sobre la evolución de los precios, sí es conveniente hacer referencia en este momento a tal realidad. Durante los años previos a la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea (1983-1985), el diferencial de inflación se encontraba alrededor de 4,5 puntos porcentuales9 . Entre 1992 y 1994, antes del inicio de la mayor parte de las reformas liberalizadoras descritas en el presente artículo, este diferencial era cercano a 1,3 puntos; al final del periodo estudiado, en el trienio 2004-2006, el diferencial era de 1,1 puntos porcentuales. Esto pone de manifiesto que aun existiendo diferenciales de inflación entre España y el resto de países de su entorno, estos han ido disminuyendo con el transcurso de los años.

ESTADO ACTUAL DE LA DEFENSA DE LA COMPETENCIA EN ESPAÑA El marco normativo referente a la Ley 16/1989 de defensa de la competencia poseía una serie de carencias, entre las que cabe destacar la excesiva dependencia de los órganos decisorios, con respecto al Gobierno de turno, lo que podía provocar una cierta parcialidad en los asuntos que estudiaba tanto el SDC, como el TDC. Avala esta tesis el hecho de que tanto el SDC como el TDC dependían directamente del Ministerio de Economía y Hacienda y que sus máximos representantes son eran nombrados por el Ministro de este ramo. Por otro lado, el problema de la duplicidad de funciones entre el SDC y el TDC y los problemas con las garantías excesivas, eran causas del retraso en la resolución de expedientes, lo cual justificaría la reforma en el plano de la defensa de la competencia en España, tal y como lo refleja la Ley 15/2007, que sustituye a la anterior Ley de 1989. La ley de 2007 tiene en cuenta el nuevo sistema normativo comunitario y las competencias de las Comunidades Autónomas, realizando modificaciones significativas en aspectos relativos a las conductas restrictivas de la competencia y adapta 9

Se calcula como la diferencia entre los promedios de las tasas mensuales interanuales de España y de los países que formaban parte de la Unión Económica y Monetaria en 2008. El cálculo es propio a partir de las series reconstruidas por el Banco de España.

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

205

la normativa española a la comunitaria, que ha sido objeto de importantes reformas desde 2004 –principalmente en la aplicación de los artículos 81 y 82 del Tratado de la Comunidad Europea referentes a la prohibición de acuerdos entre empresas y a abusos de posición de dominio en el mercado–, dotando al sistema de mayor coherencia. La Ley del 2007 pretendía adecuar la estructura institucional del sistema de defensa de la competencia para lograr una mayor independencia, eficacia y agilidad administrativa. Esta Ley, además de simplificar y flexibilizar el control de concentraciones, crea la Comisión Nacional de Competencia (CNC), como organismo único e independiente del Gobierno. Se produce, por tanto, un cambio en la estructura orgánica pasando del sistema dualista perteneciente a la Ley 16/1989 (Tribunal de Defensa de la Competencia y Servicio de Defensa de la Competencia) al de órgano único. La creación de una única autoridad administrativa independiente, responsable de la instrucción y resolución de los expedientes sancionadores, conseguirá la reducción del intervencionismo político del actual modelo español de defensa de la competencia, reforzando la credibilidad y eficacia del sistema. De otra parte, el hecho de que menos de una décima parte de los expedientes sancionadores analizados fueran iniciados de oficio frente a los incoados por denuncia de parte, indica que durante el pasado periodo la labor investigadora del SDC no había recibido una importante cantidad de medios. La emisión de informes y la labor de promoción de la competencia, pese a estar prevista en la Ley 16/1989 dejó de ser relevante a partir de mediados de la década de los noventa, quizás debido al esfuerzo adicional que las políticas sectoriales liberalizadoras sobre determinados sectores demandaron a las autoridades de defensa de la competencia, en términos de instrucción y resolución de expedientes sancionadores. Todo ello permite formar la expectativa de que las labores de vigilancia y la promoción de la competencia reciban una mayor atención e impulso en la nueva etapa que inicia la Comisión Nacional de Competencia. La reforma institucional que se produjo en el 2007 generará sinergias y economías de escala que liberará medios y recursos para reactivar la defensa de la competencia. De la misma forma, la CNC, al ser responsable de la instrucción de los expedientes sancionadores, tendrá un conocimiento más cercano del funcionamiento de los mercados, muy positivo para la elaboración de este tipo de informes. En el momento actual se abren oportunidades de investigación que puedan confirmar o no las expectativas acerca de los resultados de esta reforma.

206

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

Entre las funciones que expresamente le fueron asignadas a la CNC se destacan: la promoción de la competencia y la impugnación de actos administrativos que obstaculicen la competencia efectiva en los mercados. Por otra parte, se ha introducido un mecanismo de clemencia mediante el cual es posible exonerar del pago de la multa a las empresas que, habiendo formado parte de un cártel, denuncie su existencia aportando pruebas suficientes. La clemencia se ha probado como un instrumento muy eficaz en la lucha contra los cárteles en el ámbito comunitario y en las principales agencias de competencia a nivel internacional (González, 2008). La autoridad de competencia de la Unión Europea, por ejemplo, entre febrero de 2004 –cuando puso en marcha su programa de clemencia– y diciembre de 2006, recibió 167 solicitudes de clemencia, y en ese mismo periodo, sancionó a seis cárteles importantes, a los que impuso multas por valor de 1.650 millones de euros10 . Otros miembros del cártel pueden no escapar a la multa, pero sí ver reducido su importe hasta en un 50 %, si aportan información que añada suficiente valor a la ya manejada por la autoridad. El programa de clemencia pretende, no sólo facilitar la tarea de los investigadores en la detección de cárteles, sino también desincentivar la formación de otros nuevos ante el riesgo perenne de que cualquiera de los socios del cártel, en cualquier momento, lo denuncie. La nueva ley, asimismo, pretendía: 1. Aclarar los criterios de fijación de multas, que se orientan a alcanzar el doble objetivo de disuadir11 y de ser proporcionales a los daños infligidos por la conducta realizada. 2. Flexibilizar la figura denominada terminación convencional (presentación de compromisos por parte del presunto infractor para poner fin al expediente). 3. Reducir el plazo máximo del procedimiento sancionador, de dos años a 18 meses, resultado de la eliminación de la duplicidad de trámites. 10 11

Nota de prensa de la Comisión Nacional de Competencia (2007) 12 de septiembre de 2007. Es cierto que en aquellos mercados en los cuales la demanda es altamente elástica y existe un mayor número de productos sustitutivos y menor poder de mercado, el importe de la multa puede tener un mayor poder disuasorio que para aquellos que posean un alto poder de mercado y por tanto tengan una baja elasticidad de la demanda. Estos últimos pueden que maximicen su beneficio habiendo considerado la probabilidad de sanción y la magnitud de la multa que les impongan, es decir, la multa esperada se convierte en parte de sus costes. De esta forma, puede que las multas no cumplan con su cometido de disuadir en el incumplimiento de prácticas contrarias a la competencia. Todo ello depende de la ética de los empresarios.

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

207

Por otro lado, la ley de 2007 prevé mecanismos de coordinación con los reguladores sectoriales, como la CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones) y la CNE (Comisión Nacional de la Energía), asegurando que fluirá la información entre ellos sobre sus respectivas actuaciones. Estas agencias reguladoras se limitarán únicamente a informar de prácticas restrictivas de la competencia a la CNC sin poder tomar ninguna decisión con respecto a las mismas. Con respecto a las relaciones entre la autoridad estatal y las autonómicas, la ley establece determinados mecanismos de intercambio de información y colaboración, guardando el paralelismo entre las obligaciones de uno y otro organismo, con el fin de garantizar una adecuada asignación de competencias y la máxima coherencia en la aplicación de la ley.

CONCLUSIONES Durante los años 1990, se produjo en España un importante proceso de desregulación en distintos sectores de la Economía, algunos de los cuales presentaban estructuras muy concentradas, cuando no monopolísticas, haciendo prever un incremento, por parte de los órganos de defensa de la competencia, en las necesidades de vigilancia. La política de defensa de la competencia, había iniciado un proceso de modernización en 1989 con su adaptación a las directivas comunitarias mediante la Ley 16/1989. El artículo ha analizado el efecto que las citadas medidas liberalizadoras en los sectores tuvieron sobre la actividad de los órganos de defensa de la competencia. Para ello se analizó el contenido de las 266 resoluciones de expedientes sancionadores publicadas por el Tribunal de Defensa de la Competencia entre 1993 y 2005, realizando su reclasificación sectorial atendiendo a los mercados afectados por las prácticas. El tiempo medio que tardaban los órganos de defensa de la competencia en resolver un expediente sancionador, desde que se presentaba la denuncia ante el Servicio, o se incoa de oficio, estaba alrededor de tres años, pero había expedientes con más de nueve años de procedimientos entre 2001 y 2002. El análisis del contenido de los expedientes sancionadores demuestra una evidente asociación entre la promulgación de las medidas de liberalización sectorial y el incremento de expedientes sancionadores en las correspondientes industrias. Tal es el caso de sectores como: Energía eléctrica y Gas (1997), Telecomunicaciones (1996) y Colegios profesionales (1996).

208

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

Por otra parte, la evolución en el tiempo de los expedientes sancionadores, parece indicar la existencia de un cierto efecto de aprendizaje de la actividad del TDC hacia las industrias, observándose, hacia final del periodo analizado, una reducción en el número de expedientes en aquellos sectores desregulados, como es el caso de los Colegios profesionales o la venta de hidrocarburos. Esta situación no se produce en sectores como el de Energía eléctrica y gas o Telecomunicaciones, en los cuales el proceso de liberalización continúa gradualmente y sobre los que se mantiene el ritmo de entrada y resolución de expedientes sancionadores. Con relación a las prácticas infringidas, los cárteles entre empresas fueron las prácticas predominantes en la totalidad de expedientes siendo en menor número las referentes al abuso de la posición de dominio y a la competencia desleal. Es destacable que la gran mayoría de los casos sancionados corresponde a acuerdos de fijación de precios entre empresas, colegios profesionales y asociaciones. Una tarea que puede ser objeto de investigación posterior, sería evaluar el impacto que tanto las medidas de desregulación sectorial como la propia actividad sancionadora del TDC, tuvieron sobre el grado de rivalidad efectiva en las industrias y por extensión, o como consecuencia de ésta, sobre la competitividad de la economía española medida a través de los diferenciales de inflación o de la evolución de su productividad en los diferentes sectores. Es importante mencionar que en España se ha producido un incremento de los medios totales dedicados a la defensa de la competencia, mediante la creación de los órganos autonómicos a partir de la Ley 1/2002 y que han comenzado a funcionar de manera efectiva a partir de 2005. Estas nuevas estructuras ofrecen la ventaja del acercamiento de la vigilancia a los mercados locales, lo que conduciría a una mejora en la eficacia de la defensa de la competencia, en aquellos sectores en los que el ámbito competitivo relevante es regional o local, suponiendo efectos significativos para los consumidores o empresas de dichas áreas geográficas. De acuerdo con los cambios legislativos, la Ley 15/2007 del 3 de julio, sobre Defensa de la Competencia, sustituye a la anterior Ley de 1989. La ley de 2007 tiene en cuenta el nuevo sistema normativo comunitario y las competencias de las Comunidades Autónomas, pero agrupa al TDC y al SDC en la nueva Comisión Nacional de Competencia, la cual está fuertemente orientada a mejorar su eficacia frente a los órganos anteriores. Analizando todas las expectativas generadas con la promulgación de la nueva Ley, la

Desregulación sectorial y política de competencia en España M.J. Alonso y J. Rosell

209

valoración de las perspectivas futuras sugiere que en el momento actual se está produciendo un cambio significativo en la orientación de la defensa de la competencia en España, de un alcance equivalente al que supuso en su día la entrada en vigor de la Ley 16/1989. Esta afirmación queda pendiente de su confirmación posterior una vez que exista una perspectiva temporal suficientemente larga, o bien un número amplio de resoluciones de expedientes sancionadores sobre los que fundamentar una investigación.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS [1] Alonso, M.J. y Rosell, J. (2008). Política de defensa de la competencia en España. Evolución reciente y perspectivas futuras. Economía Industrial, 369, 195-211. [2] Banco de España (2002). Informe Anual. Madrid: Banco de España. [3] Caballero, G. (2005). Instituciones, federalismo, defensa de los mercados y estado de las autonomías. Un análisis de segunda generación. El Trimestre Económico, 286, 283-327. [4] Costas, A. (2001). Economía política de la regulación y la desregulación en España. En J. C. Jiménez (Ed.), La economía española ante el nuevo siglo (pp.3968). Madrid: Editorial Cívitas. [5] Covacho, B. (1996). Vigilancia y registro de Defensa de la Competencia. Gaceta Jurídica de la Unión Europea y de la Competencia, 750, 17-26. [6] Espitia, M. (Coord). (2006). Derecho de la competencia y mercados regionales y locales. Zaragoza: Editor Consejo Económico y Social de Aragón. [7] Frischtak , C. (Ed.) (1995). The Changed Role of the State: Regulatory Policies and Reform in a Comparative Perspective. En Frischtak (Ed.), Regulatory policies and reform: a comparative perspective (chapter 1). Washinton: The World Bank. [8] Genescà, E., Espitia, M. y Rosell, J. (2005). Una productividad estancada. En Genescà, E., Goula, J., Oliver, J., Salas, V. y Surís, J.M. (Ed), La industria en España: claves para competir en un mundo global (pp. 205-228). Barcelona: Editorial Ariel. [9] González, A. (2008). Los programas de delación compensada para la persecución de los cárteles. Una revisión de la bibliografía. El Trimestre Económico, 299, 779-804. [10] Ley 110/1963 (20 de Julio). Represión de prácticas restrictivas de la competencia. Boletín Oficial del Estado (BOE), 175. Madrid: Imprenta Nacional. [11] Ley 16/1989 (17 de Julio). De defensa de la competencia. Boletín Oficial del Estado (BOE), 170. Madrid: Imprenta Nacional. [12] Ley 54/1997 (27 de Noviembre). Del Sector Eléctrico. Boletín Oficial del Estado (BOE), 285. Madrid: Imprenta Nacional. [13] Ley 34/1998 (7 de Octubre). Del Sector Hidrocarburos. Boletín Oficial del Estado (BOE), 241. Madrid: Imprenta Nacional.

210

Cuadernos de Economía, 29(53), 2010

[14] Ley 1/2002 (21 de Febrero). De coordinación de las competencias del Estado y de las Comunidades Autónomas en materia de defensa de la competencia. Boletín Oficial del Estado (BOE), 46. Madrid: Imprenta Nacional. [15] Ley 15/2007 (3 de Julio). De defensa de la competencia. Boletín Oficial del Estado (BOE), 159. Madrid: Imprenta Nacional. [16] Miranda, A. (1998). Acuerdos anticompetitivos de repartición de Mercados. Contexto, 3, 21-32. [17] OECD (Organisation for Economic Co-operation and Development) (2000). Regulatory Reform in Spain. Paris: OECD. [18] Pepall, L. y Richards, D. & Norman, G. (2003). Industrial Organization: Contemporary Theory and Practice Cincinnati. Ohio: South-Western Collage Publishing. [19] Petitbò, A. (1994). Competencia y competitividad. La importancia de la liberalización del sector servicios. Cuadernos Aragoneses de Economía, 4, 1, 1126. [20] Petitbò, A. (2000a). La defensa de la competencia en el ámbito del Sector Servicios. Información Comercial Española, 787, 153-185. [21] Petitbò, A. (2000b). La defensa de la competencia en España a partir del artículo 38 de la Constitución Española. Economía Industrial, 349-350, 127-138. [22] Rivera, E. (2004). Regulación y competencia de las telecomunicaciones en Centroamérica: un análisis comparativo. México: CEPAL. [23] Stiglitz, J.S. (1999). Promoting Competition and Regulatory Policy: With Examples from Network Industries. Washington D.C.: World Bank - Research Center for Regulation and Competition. [24] Tribunal de Defensa de la Competencia (1993-2005). Resoluciones de Expedientes Sancionadores de 1993 a 2005. Recuperados de: http://www.mineco.es/fdc; http://www.tdcompetencia.org y http://www.cncompetencia.org. [25] Tribunal de Defensa de la Competencia (1993-2005). Memorias anuales 1993-2005. Madrid: Tribunal de Defensa de la Competencia.

El monopolio

Principios de Economía

www.nitropdf.com Page 1 of 8

El monopolio Mientras una empresa competitiva es tomadora de precios, una empresa monopólica tiene cierto poder de influencia sobre el precio. En consecuencia, existirá un monopolio si: 

Existe una única empresa que comercializa el producto o servicio.



El producto o servicio no tiene sustitutos cercanos.



Existe fuertes barreras de entrada de nuevos competidores.



El productor puede elegir la cantidad de bienes que llevará al mercado ó decidir el precio de venta, aunque no tendrá el control total del mercado ya que deberá adecuarse a las condiciones de demanda. Por ejemplo, si decide fijar el precio, la demanda le determinará el volumen de unidades comercializadas, mientras que si decide fijar la cantidad de producto a vender el mercado, el precio de venta será fijado por las condiciones de demanda.

Causas de la existencia de monopolios La causa fundamental que genera un monopolio son las barreras de entrada, las cuales pueden provenir de alguna de las siguientes circunstancias: 

Propiedad de un recurso clave para la producción del bien o servicio en cuestión.



El caso en el que un Estado le otorga a una única empresa los derechos exclusivos para producir dicho bien o servicio.



Cuando los costos de producción hacen que la existencia de una única empresa proveedora del bien o servicio resulte más eficiente que un gran número de ellas. Este es el caso del llamado monopolio natural. (Mankiw, 2012)

“Aunque la propiedad exclusiva de un recurso clave es una fuente potencial de monopolio, en la práctica los monopolios muy raramente surgen por esta razón” (Mankiw, 2012, p. 301). Algunos casos se deben, por ejemplo, a que los gobiernos pueden restringir la entrada y otorgarle a

www.nitropdf.com Page 2 of 8

una sola empresa los derechos exclusivos para vender un cierto bien en ciertos mercados. Las patentes y los derechos de propiedad (copyright) son dos exponentes importantes de cómo el gobierno crea monopolios para servir al interés público. Por otra parte, “una industria es un monopolio natural cuando una sola empresa puede ofertar un bien o servicio para todo el mercado al costo más bajo posible, comparado con los costos de dos o más empresas” (Mankiw, 2012, p. 302). Este es el caso de la provisión de la mayoría de los servicios públicos que conoces (luz, agua, gas, etc.). Entonces, se dice que “el monopolio natural surge cuando existen importantes economías de escala sobre el rango de producción relevante” (Mankiw, 2012, p. 302), lo cual puede observarse mediante funciones de costos medios que resultan siempre decrecientes a medida que se incrementa el volumen de producción.

La solución del monopolista que maximiza beneficios La cantidad óptima en el caso de un monopolio se determina igualando el IMg con el CMg. El monopolista analizará, a partir de la demanda que enfrenta, cuánto es lo máximo que los consumidores están dispuestos a pagar por el bien (precio monopólico). Figura 1: Solución del monopolio

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

www.nitropdf.com Page 3 of 8

El costo del monopolio para la sociedad Desde la mirada del bienestar, se puede considerar que el monopolio constituye una situación de mercado ineficiente, y que frente a los resultados que se obtendrían en un mercado competitivo, el monopolista produce menos bienes para la sociedad y que se venden a un precio más elevado. Los niveles de ambas dimensiones derivan en que se produzca una pérdida irrecuperable de eficiencia.

Figura 2: Solución del monopolio

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012, p. 312.

www.nitropdf.com Page 4 of 8

Política económica frente al monopolio Los gobiernos suelen responder a los problemas causados por los monopolios a través de los siguientes mecanismos, aun cuando algunas de las siguientes recetas pueden derivar en resultados contraproducentes en términos sociales y de bienestar: 

Buscando que los monopolios se vuelvan más competitivos.



Regulando el comportamiento de los monopolios.



Convirtiendo los monopolios privados en monopolios públicos.



O bien, pueden no hacer nada…

Respecto al primer aspecto, surgen las llamadas leyes anti-monopolios, las cuales están dirigidas a frenar el poder del monopolio y evitar sus efectos nocivos en términos de bienestar. Esta estrategia se basa en instrumentos tendientes a impedir las fusiones, permitir la división de las empresas e impedir que las empresas desarrollen actividades que puedan tornar a los mercados menos competitivos (como prácticas de colusión y acuerdo de precios, aplicación de precios predatorios para eliminar a la competencia, entre otros).

Por otro lado, la regulación de los monopolios tiene como principal objetivo movilizar condiciones competitivas y de eficiencia, a partir de una situación de existencia de poder de mercado por parte de la empresa. La práctica regulatoria cobra especial relevancia sobre los monopolios naturales, en los que por condiciones de eficiencia (son procesos productivos con rendimientos a escala crecientes) resulta conveniente en términos económicos la existencia de una única empresa para proveer dicho bien o servicio. Este es el caso de los servicios públicos, motivo por el cual surgen instancias de concesión del Estado a determinada empresa (pública o privada) del derecho de proveer un cierto bien o servicio, durante determinado lapso de tiempo y sujetándose al marco regulatorio definido por el Estado.

www.nitropdf.com Page 5 of 8

En función de las economías de escala que presenta este tipo de emprendimientos, si el Estado obligara a la empresa concesionaria a producir siguiendo una regla de maximización de beneficios competitiva (precio = costo marginal de producción) y dadas las economías de escala propias de este proceso productivo (sus costos medios y marginales resultarían siempre decrecientes y éste último iría siempre por debajo del anterior), con esta regla la empresa perdería dinero (tendría beneficios económicos negativos), lo que obligaría a que el Estado le otorgue un subsidio por tales pérdidas. Una alternativa regulatoria es que el Estado obligue a la empresa a colocar una tarifa (P) equivalente al Costo Medio de Producción. En este caso, se obtiene una solución de buen volumen comercializado, una tarifa similar (aunque un poco más alta) que la de competencia perfecta, pero con la ventaja de que la empresa no incurre en pérdidas económicas. En este caso, sólo obtendría beneficios normales. Asimismo, la regulación podría basarse en que el Estado le fije a la empresa un margen de ganancias considerado apropiado para el tipo de bien o servicio correspondiente a dicho monopolio natural. En este caso, esta regla derivará en beneficios normales para la empresa y no incurrirá en pérdidas.

Discriminación de precios En algunos casos, las empresas con poder de mercado pueden llegar a practicar la denominada “discriminación de precios”. Este concepto ilustra la idea de que la empresa monopólica, bajo ciertas circunstancias, podría vender el mismo producto a precios distintos entre diferentes clientes. Esto le posibilitaría obtener un mayor beneficio (ya que le cobraría a cada cliente, en el mejor de los casos, todo lo que los mismos estén dispuestos a pagar).

Como requisito para poder realizar discriminación, la empresa debe poder separar los clientes (mercados segmentables). En caso contrario, los compradores que consiguen el bien a un precio menor podrían venderlo a los otros, obteniendo ellos el beneficio en lugar del monopolista (arbitraje). En ciertas circunstancias la discriminación puede aumentar el bienestar, eliminando el costo social del monopolio.

www.nitropdf.com Page 6 of 8

Figura 3: Discriminación perfecta de precios

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

www.nitropdf.com Page 7 of 8

Referencias Mankiw, N. G. (2012). Principios de Economía. (6ª. ed.). México: Cangare Liaoning Editores.

www.nitropdf.com Page 8 of 8

Decodificando mercados: Los Monopolios Naturales By Jorge Aguayo Posted on Mayo 2, 2017

FUENTE: PERU.COM

COMMENTS

Es necesario, primero mencionar que hoy en día existen una serie de tipos de monopolios presentes, tanto en la teoría, como en la realidad; sin embargo, el que concierne a este texto es el llamado monopolio natural. Este caso en particular, se caracteriza principalmente por una situación donde una sola empresa ya sea de carácter pública o privada puede satisfacer toda la demanda del mercado en la que esta compañía se encuentra especializada, con la única pero crucial diferencia que esta lo hace incurriendo en un coste menor que si el servicio o el bien en cuestión fuera ofrecido por varias entidades pública y/o empresas privadas compitiendo a la vez. Una de las particularidades de este tipo de monopolio es que nacen en industrias con altos costos fijos y de inversión para desarrollarse en esta por lo que presenta altas barreras de entrada al mercado, dando así la

posibilidad a que una sola empresa maneje el sector sin competencia latente alguna. De forma más amigable, esto significa que los costos en los que incurriría una empresa para poder tanto entrar como mantenerse a flote en esa industria son tan altos que desalientan a la empresas a participar de ese mercado, debido a que se vuelve económicamente inviable la competencia. Este tipo de monopolios usualmente surgen en economías que están pasando por un proceso de industrialización o bien llamadas economías de transición o en vías de desarrollo. En muchos de estos casos, el producto del sector en el que está presente este tipo de monopolio no posee competencia extrajera tampoco, puesto que las políticas de carácter público están enfocadas en proteger a dicha industria con el fin de que supuestamente pueda conseguir, inicialmente, un grado de competitividad suficiente como para que cuando se presente la competencia en el futuro, este sector presente una ventaja comparativa en la producción del bien o en la entrega del servicio. Alejándonos ya de la teoría, es también de carácter necesario asentar la teoría respecto a los monopolios naturales en ciertos casos de nuestra vida cotidiana. Ya a muchos sin embargo, se les habrá ocurrido alguno que otro ejemplo con respecto a este tipo de mercado, y es que en efecto, en el Perú y también en la mayoría de los países de Latinoamérica, los monopolios naturales son bastante comunes, justamente por el tipo de economías que representamos. Es así que los monopolios naturales están en su mayoría presentes en las industrias de suministro de agua por alcantarillado, las industrias de red de energía, transporte, telecomunicaciones, suministro de gas, etc. Uno de los casos más controversiales en nuestro país es el caso de Sedapal, empresa que se encarga de la distribución de agua por alcantarillado en Lima. Sin embargo existen otros tantos ejemplos como el de la industria de

luz eléctrica que prácticamente está manejada en Lima por dos industrias privadas llamadas Luz del Sur y Edelnor, sin embargo este último ejemplo es el más discutible de los dos. Como se acaba de denotar, la existencia de un monopolio natural, como la de cualquier otro es siempre cuestionable y discutible, pues como es de saber, lo que funciona en la teoría no siempre es plasmable en la práctica. No está demás mencionar que si bien los monopolios naturales tienen la característica inherente de ser socialmente eficientes, no siempre poseen la capacidad para ser económicamente rentables; tal vez es por eso es que algunas empresas, tal y como lo es Sedapal, consideradas como monopolios naturales, sigan hoy en manos de la administración estatal, puesto que, evidentemente, no existen empresas privadas que estén dispuestas a incurrir en los largos periodos de pérdidas debido a los altos costos fijos que conlleva ser parte de un monopolio de carácter natural.

DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS Francisco González de Cossío I.

INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................2

II.

PRECIOS...................................................................................................................................2 A. PRECIOS COMPETITIVOS ..............................................................................................2 B. PRECIOS MONOPÓLICOS .............................................................................................3 C. PRECIOS ESTRATÉGICOS ..............................................................................................4 1. Precios límite ................................................................................................4 2. Respuestas de Rivales a los Precios Estratégicos.....................................5 D. PRECIOS NO UNIFORMES ............................................................................................6

III.

DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS........................................................................................7 A. CONCEPTO DE DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS............................................................7 B. ORIGEN DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS............................................................7 C. REQUISITOS DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS .....................................................9 D. TIPOS DE DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS...................................................................10 1. Discriminación Personal ...........................................................................10 2. Discriminación por Grupo........................................................................11 3. Discriminación por Producto ...................................................................13 4. Ubicación de la “víctima” en la cadena productiva ..............................14 5. Persistente o esporádico............................................................................14 E. GRADOS DE DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS ..............................................................15 1. Primer grado...............................................................................................15 2. Segundo grado ...........................................................................................15 3. Tercer grado................................................................................................16

IV.

DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS Y COMPETENCIA ECONÓMICA ........................17 A. INTRODUCCIÓN .........................................................................................................17 B. IMPLICACIONES EN LA EFICIENCIA DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS ..............17 1. Discriminación de Precios Perfecta .........................................................18 2. Discriminación de Precios Imperfecta ....................................................22 3. Eficiencia asignativa ..................................................................................24 C. IMPLICACIONES EN EL BIENESTAR DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS ...............25 1. Discriminación de precios perfecta .........................................................25 2. Discriminación de precios Imperfecta ....................................................29 3. Común denominador ................................................................................30 D. COSTO SOCIAL DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS ..............................................30 E. COSTO SOCIAL DE ATACAR LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS ...............................32 F. CONCLUSIÓN SOBRE LA APROXIMACIÓN DEL DERECHO DE LA COMPETENCIA ...........................................................................................................33

V.

REGLAMENTACIÓN MEXICANA DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS .........36 A. DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS COMO UNA PRÁCTICA M ONOPÓLICA RELATIVA ...................................................................................................................36 B. EXPERIENCIA MEXICANA CON LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS ..........................37 1. Los casos......................................................................................................37 2. Comentario sobre los casos ......................................................................44

VI.

DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS INTERNACIONAL ..................................................44

VII.

COMENTARIO FINAL ........................................................................................................46

2 I.

INTRODUCCIÓN

La discriminación de precios es una (sino es que la) práctica de mercadotecnia más frecuentemente utilizada.1 Dicha práctica que ha suscitado polémica entre expertos de competencia económica, tanto economistas como abogados. Los motivos son diversos. En este estudio se comentarán, para lo cual se realizará un comentario sobre el tema genérico donde se ubican: precios (§II), para luego examinar el fenómeno económico de la práctica (§III), pasando por las aristas en materia de competencia económica que genera (§IV), la experiencia regulatoria y casuista mexicana (§V) realizando una digresión sobre una especie de la práctica: el dumping (§VI), concluyendo con un comentario final (§VII). II.

PRECIOS

El establecimiento de precios de un producto es un ejercicio difícil y trascendente que los comerciantes tienen que realizar. Para entender las opciones disponibles a un hombre de negocios, debe vislumbrarse el siguiente horizonte de opciones: en un extremo encontramos la firma perfectamente competitiva. En otro extremo encontramos al monopolista. Entre ambos extremos se manifiestan una diversidad de escenarios que permiten que las decisiones sobre precios busquen no sólo los fines inmediatos evidentes (ganancias) sino fines ulteriores. A lo anterior se le conoce como “precios estratégicos”. A.

PRECIOS COMPETITIVOS

Una firma perfectamente competitiva enfrenta una curva de demanda horizontal. Es lo que la jerga económica denomina un “tomador de precios”. No tiene control sobre el precio de mercado.

La firma competitiva puede

únicamente cobrar el precio de mercado e incrementar su abasto hasta el punto que el costo marginal es igual a precio. De no hacerlo ocurrirá alguno de los

1

Hal R. Varian, P RICE DISCRIMINATION, en HANDBOOK OF INDUSTRIAL ORGANIZATION, vol. 1, Richard Schmalensee and Robert Willig (editors), North-Holland, Elsevier, Oxford, 1989, 2005, pg. 598.

3 siguientes resultados: (a) perdería todas (o casi todas) sus ventas;2 (b) de establecerse el precio por debajo del precio de mercado, estaría perdiendo ganancias (medibles conceptualmente por la distancia entre el precio y el precio de mercado). Entendido lo anterior, puede observarse que la única variable sobre la cual una firma competitiva realmente tiene margen de discreción es abasto. El precio está anclado. B.

PRECIOS MONOPÓLICOS

A diferencia de la firma competitiva, un monopolista absoluto enfrenta una curva de demanda con pendiente negativa. No es un “tomador de precios”. Más bien, es un “creador de precios”, quien, con miras a maximizar utilidades, únicamente necesita igualar su costo marginal de corto plazo con ingreso marginal. Dicho en términos menos técnicos, un agente económico que no enfrenta competencia alguna tiene la libertad de decidir cuánto vende y a qué precio. Si sube el precio, no pierde ventas. No se desvían a un competidor por la sencilla razón de que no hoy otro. El consumidor tiene que aguantarse y comprar el producto a un precio más alto. Por otro lado, si decide reducir abasto será él mismo quien perciba (o resienta) en su precio la respuesta del mercado. Como no hay más competidores, le quedará muy claro qué hecho es el que está empujando la demanda que enfrenta (y por ende el precio) hacia arriba.3 Entendido lo anterior, puede percibirse que una firma dominante, a diferencia de una que enfrenta un mercado competido, tiene margen de discreción en dos variables: tanto precio como abasto; pero son variables que se afectan entre sí. Una subida de precio bajará su demanda, y viceversa.

2

El motivo es claro: ¿por qué habrían consumidores de pagar más por un producto (presumiblemente) homogéneo?

3

El análisis anterior presume la existencia de cero competidores.

4 C.

PRECIOS ESTRATÉGICOS

Como se explicó con anterioridad, entre los dos polos mencionados encontramos los “precios estratégicos,” que son el resultado de incluir en el proceso de toma de decisiones sobre el precio las opciones de los competidores de la firma con respecto a precios y abasto. Lo anterior es parecido a un ajedrez. Al decidir qué pieza mover, un jugador necesariamente tomará en cuenta las opciones de su adversario, so pena de súbita e inesperadamente encontrarse con un jaque. El empleo del término “precios estratégicos” no debe crear la inferencia que dicha práctica es inherentemente condenable. Una empresa (oligopolista, dominante, u otra) no puede maximizar sus ganancias sin tomar en consideración las respuestas de sus rivales (incluyendo potenciales), y la maximización de utilidades es un objetivo legítimo. Los precios estratégicos pueden ser ilícitos únicamente cuando otros factores están presentes. Aunque la mayoría de los precios estratégicos son lícitos, solamente los precios estratégicos pueden ser ilícitos. El problema, entonces, radicará en cómo identificar los tipos de precios que deben ser sancionados sin disuadir el que los agentes económicos establezcan el tipo de precios agresivos que buscan propiciar las leyes de competencia económica.4 Esta

interrogante

general

encuentra

como caso

particular

a

la

discriminación de precios. Antes de examinar a detalle esta práctica, comentaré algunos ejemplos de precios estratégicos y no-uniformes. 1.

Precios límite

En el mundo de los precios estratégicos encontramos “limit pricing”5 que consiste en la estrategia seguida por la firma dominante de cobrar menos que el precio 4

La siguiente explicación asume que todas las firmas, ya sea competidores perfectos, oligopolistas, firmas dominantes y monopolistas absolutos, establecen sus precios con miras a maximizar sus ganancias.

5

Que he traducido como “precios límite”.

5 que en el corto plazo maximiza utilidades con el objetivo de evitar la entrada por rivales. Una firma, al cuidadosamente establecer precios límite, obtendrá un nivel de ganancias inferior que si estableciera precios monopólicos, pero mantendrá su monopolio por un periodo más largo, posiblemente en forma indefinida.6 La práctica de establecer precios límite busca limitar las oportunidades de rivales.

De ser exitosa, evitará que surja competencia.

establecimiento de

En ausencia del

precios límite, los precios máximos podrían precipitar

(atraer) competencia, lo cual necesariamente reduciría los precios (otrora maximizadores de utilidades).7 2.

Respuestas de Rivales a los Precios Estratégicos

De la misma manera en que el agente económico enfrenta opciones al establecer su precio, sus competidores (tanto actuales como potenciales) enfrentan opciones. Las reacciones que rivales actuales pueden mostrar a los precios estratégicos pueden ser

reducciones ‘hostiles’

de

precios, incrementos

‘obedientes’ de precios, o salir del mercado. Las respuestas que rivales potenciales pueden perseguir son entrar al mercado, no entrar, entrar a gran escala, entrar con poca escala, o entrar en un nicho de mercado distinto.8 Visto lo anterior puede apreciarse cómo la comparación entre la actividad de establecer precios con un juego de ajedrez es procedente (aunque sigue siendo una simplificación pues el ajedrez es un juego uno a uno mientras que en la trinchera de negocios los frentes pueden (y generalmente son) múltiples).

6

Phillip E. Areeda and Herbert Hovenkamp, ANTITRUST LAW. AN ANALYSIS OF ANTITRUST PRINCIPLES AND THEIR APPLICATION, Vol. III, pg. 318.

7

Dicho de una manera no técnica, sería una manera de (una inversión en) mantener viva a la gallina de los huevos de oro.

8

No abundaré sobre esto, aunque debo advertir que existe análisis económico sofisticado al respecto.

6 D.

PRECIOS NO UNIFORMES

No obstante que las firmas en un mercado competitivo no tienen más opción que vender a un precio competitivo, la mayoría de las firmas en un mercado que dista de ser competitivo tienen cierta discreción al establecer sus políticas de precios.9 Pueden establecer precios distintos para los mismos productos o un precio que varíe dependiendo de cuantas unidades sean adquiridas (precios nolineales). Lo anterior con miras a incrementar ganancias. La doctrina económica ha bautizado este fenómeno como “precios no-lineales” (non-uniform pricing). Existen cinco tipos de precios no-lineales: 10 1.

Tarifas de dos partes: consiste en cobrar una tarifa (la primera tarifa) por el derecho a comprar el número de unidades de producto que un consumidor desee a un precio específico (la segunda tarifa).

2.

Descuentos por volumen: las variaciones de precio dependerán del número de unidades adquiridas.

3.

Ventas Atadas: condicionar la venta de un producto a la compra de un segundo.

4.

Discriminación de calidad: el ofrecimiento de una calidad diferente de productos al mismo precio o a precios que no reflejen completamente la diferencia de calidad.

Al ofrecer bienes caros y de alta-calidad a

consumidores que le atribuyen un alto valor a los mismos, y bienes de baja calidad a bajo precio a otros consumidores, una firma puede separar los consumidores en grupos y cobrarles en forma distinta. 5.

Discriminación de Precios: la venta de un mismo producto a diferentes tasas de retorno.

9

Dennis W. Carlton and Jeffrey M. Perloff, MODERN INDUSTRIAL ORGANIZATION, HarperCollins, 2nd edition, 1994, pg. 431.

10

Carlton and Perloff, pg. 432. Las siguientes no son las únicas explicaciones/justificaciones para cobrar precios distintos. Existen otros ejemplos, como ahorros en costos de hacer órdenes grandes, etcétera. Sin embargo, la siguiente explicación busca abordar la situación que se presenta cuando una firma con cierto poder de mercado puede lucrar mediante el establecimiento de precios no-uniformes.

7 Me concentraré en discriminación de precios. III.

DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

A.

CONCEPTO DE DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

La discriminación de precios sucede cuando una firma hace dos ventas de un producto similar a dos tasas de retorno distintas. Dicho en términos económicos, dos ventas serán discriminatorias cuando involucren dos radios diferentes de precio a costo marginal.11 Debe distinguirse la discriminación de precios de la diferenciación de precios. Un producto puede ser vendido a dos precios distintos (diferenciación de precios) y no ser discriminatorio, en la medida en que el costo marginal de vender a dichos consumidores varíe. En forma similar, dos ventas a un mismo precio pueden ser discriminatorias si la tasa de retorno (costo marginal) es distinta al venderle a ambos clientes.12 B.

ORIGEN DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

La discriminación de precios es un fenómeno interesante y difícil.

Su lado

interesante deriva del hecho que está basada en la subjetividad del gusto del humano, aunado a las variaciones que cada mercado ofrece.

Su dificultad

consiste en que invoca una actitud Shakespeareana hacia sus efectos económicos y competitivos: no es ni buena ni mala, es la forma en que se asimila lo que determinará su sentido axiológico. Me explicaré. Por principio de cuentas, la discriminación de precios encuentra su leitmotif en la imperfección, ya que sería inexistente en un mercado perfectamente competitivo

y

equilibrado.

Después

de

todo,

cualquier

comprador

11

Hovenkamp, Herbert, FEDERAL ANTITRUST POLICY. THE LAW OF COMPETITION AND ITS PRACTICE, West Publishing Co., St. Paul Minnesota, 1994, pg. 516.

12

Ello puede ser el resultado de variaciones por unidad de costo marginal.

8 desfavorecido13 podría rechazar la oferta de un producto a un precio (aunque sea irrisoriamente más alto) y encontrar otro vendedor deseoso de proveer dicho producto al precio competitivo. Sin embargo, el mundo real funciona de forma distinta. En la realidad, los mercados son dinámicos, competidos y fluctúan en tiempo y espacio.

Es en las olas y mareas del mercado que el bicho de la

discriminación de precios encuentra su hábitat.14 Pero también encuentra otro origen la discriminación de precios: los (variopintos) gustos y preferencias del consumidor.

El ingrediente subjetivo

humano sale a colación en el contexto de ‘valor’. El valor que cada cliente15 atribuye a un mismo producto varía, lo cual impacta cuánto está dispuesto a pagar.

En lenguaje económico, algunos clientes son de “alta elasticidad”

mientras que otros son de “baja elasticidad”. Los primeros son aquellos cuya respuesta al cambio del precio de un producto será significativa, mientras que los segundos serán clientes cuya demanda por un producto sufrirá poco o ningún cambio por la variación del precio. Como puede verse, existen circunstancias tanto del lado de la oferta como del lado de la demanda que invitan la discriminación de precios. En forma ideal —para el vendedor— podría vender cada unidad de producto al “precio de reserva” de todos los clientes; es decir, al precio más alto que el cliente está dispuesto a pagar por dicha unidad.

Sin embargo, esta

premisa es sólo el principio de una labor difícil (o imposible):

establecer

13

Al referirme a la discriminación de precios, llamaré comprador ‘desfavorecido’ a aquél que tiene que pagar un precio arriba de costo marginal, o un precio que contemple una tasa de retorno más alta por el producto; y ‘favorecido’ al comprador que debe pagar un precio bajo o el precio que contenga una tasa de retorno más pequeña.

14

Para complicar las cosas aún más, los precios del mercado competitivo tienden a moverse en un sentido de equilibrio y, al hacerlo, existirá un cierto grado de discriminación de precios.

15

Aun clientes parecidos. Si bien puede sonar evidente que diferentes personas le atribuyan diferentes valores a un mismo producto, llama la atención que personas con un perfil parecido (por ejemplo, con una misma nacionalidad, ubicación, edad, sexo, clase social, nivel económico, etcétera) tengan distintas preferencias, y, por ende, manifiesten un ‘valor residual’ distinto por un mismo producto.

9 exactamente cuál es el “precio de reserva” de una persona, clase de consumidor o mercado específico. En adición a las razones anteriores que explican la utilidad de la discriminación de precios, existen otras razones microeconómicas que explican la práctica. Por ejemplo, la discriminación de precios puede también ser entendida (y utilizada) como un método para minimizar el efecto de reducción de ingresos derivado de las ventas marginales a costo marginal.16 Al evitar que el precio marginal “infecte” el abasto total, la (negativa  a los ojos del vendedor) reducción de ingresos derivada de la producción marginal se evita. C.

REQUISITOS DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

Para establecer un esquema de discriminación de precios, lo siguiente es necesario:17 a)

El vendedor debe tener algo de poder de mercado: para que el vendedor pueda diferenciar entre grupos de clientes y cobrar un precio competitivo de algunos y uno supra-competitivo de otros necesariamente implica que existe (cierto) poder de mercado. En ausencia de dicho requisito, cobrar a un consumidor más que el precio competitivo será infructuoso ya que una firma perfectamente competitiva no puede discriminar en forma que genere ganancias. Podría hacerlo por otros motivos (v.gr., motivos de mercadotecnia o altruistas) pero sacrificará ganancias al hacerlo.

b)

Habilidad para segregar: el discriminador prospectivo debe tener la posibilidad de segregar clientes en grupos con diferentes elasticidades de

16

Recuérdese que el ingreso marginal es el resultado de las siguientes dos funciones: (a) el ingreso adicional de vender una unidad adicional, que es el precio que el vendedor recibe de la última unidad vendida; y (b) la reducción de ingreso de todo el abasto existente. La resta de (b) de (a) arrojará el ingreso marginal. (Carlton and Perloff, pg. 434.)

17

Scherer, F.M. and David Ross, INDUSTRIAL MARKET STRUCTURE AND ECONOMIC PERFORMANCE, Houghton Mifflin Company, Boston, Third Edition, 1990, pg. 489; Areeda, ANTITRUST LAW, Vol. IX, pgs. 119-120; y Carlton and Perloff, pg. 435.

10 demanda o precios de reserva (los precios más altos que un comprador estaría dispuesto a pagar por una unidad específica de abasto). c)

No Arbitraje: no debe existir posibilidad de que los clientes de bajo precio revendan a clientes de alto precio. De otra manera, el único beneficiario sería el agente económico que arbitra.18

D.

TIPOS DE DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

Los profesores Scherer y Ross19 explican que existe una tremenda variedad de formas de discriminación de precios. No obstante dicha diversidad, clasificaré las especies de prácticas de discriminación de precios de conformidad con ciertos elementos comunes a su género:20 (1) discriminación personal; (2) discriminación grupal; (3) discriminación por producto; (4) ubicación de la “víctima” en la cadena productiva; y (5) su frecuencia.21 1.

Discriminación Personal

Esta categoría se basa en la diferenciación que se encuentra entre diferentes clientes individuales, a saber: a)

Cuando cada operación se negocia en forma separada y directamente entre cada vendedor y comprador (Haggle-every-time). Como ejemplos de lo anterior, piénsese en la venta de coches. A su vez, las prácticas en los bazares (Suks) orientales.22

18

Económicamente, el “arbitraje” consiste en lucrar como resultado de la diferencia de precios en dos mercados. Por ejemplo, si en un mercado (A) el precio del producto (P) es $100 y en otro mercado (B) es $80, siempre que los costos de llevar P de B a A sean inferiores a $20 (v.gr., $10), alguien lo hará con la finalidad de obtener una ganancia (en este ejemplo, oscilaría entre $1 y $9). Esta es una de las razones que explican que los mercados tienden al equilibrio.

19

Scherer and Ross, pgs. 491-494.

20

Parte de esta clasificación está basada en una realizada por Fritz Machlup, citado por Scherer and Ross, pgs. 491-494.

21

Cada descripción será seguida por su término en el argot de la mercadotecnia.

22

Por ejemplo, el caso de un vendedor de autos en el que el vendedor realiza investigaciones detalladas sobre el comprador prospectivo, como lo es el ingreso,

11 b)

Cuando los compradores hacen que vendedores compitan entre sí reduciendo el precio para lograr una venta, el precio final será distinto del precio de lista (Give-in-if-you-must).

c)

La discriminación basada en el poder adquisitivo y elasticidad (Size-uptheir-income). Los clientes más acaudalados con inelasticidad de demanda se les cobra más que a los menos afluentes, máxime que, ante precios altos, reducirán su consumo en forma proporcional.

Por ejemplo,

servicios legales y médicos.23 d)

La que se basa en el uso (Measure-the-use). A la clientela que utiliza un bien o servicio más frecuentemente se le cobra más, aun y cuando existan diferencias de costos que puedan ser insignificantes. Por ejemplo, que una compañía (como Xerox) rente una fotocopiadora y la renta esté basada en el número de copias realizadas. 2.

Discriminación por Grupo

Estos métodos de discriminación de precios se fundamentan en diferencias halladas en diferentes grupos de consumidores. Como ejemplos de lo anterior están: a)

Cambios en costos de entrega que pueden ser absorbidos o cargados a clientes ubicados en distancias diversas de las instalaciones o almacenes de la firma (Absorb-the-freight).

domicilio, status marital, etc., y busca estimar el ingreso disponible (disposable income) del cliente. Quienes han tenido la oportunidad de comprar tapetes orientales en “Suks” (mercados árabes) pueden dar testimonio del difícil proceso de negociación con el vendedor sobre el precio del tapete, no obstante que el té de menta tradicionalmente servido seguramente será un lubricante interesante —y gratuito sólo en apariencia— de lo que algunos calificarían como un proceso de negociación intenso. 23

Un dicho común que refleja dicho fenómeno es ‘según el sapo es la pedrada’.

12 b)

La reducción sistemática de precios posiblemente debajo de costo, en un mercado con un rival que la firma que discrimina desea sacar del mercado (Kill the rival).24

c)

En caso de que exista exceso de oferta, los bienes pueden ser ofrecidos a precios reducidos en mercados lejanos con la finalidad de no deprimir los precios (posiblemente monopólicos) locales (Dump the surplus).

d)

Cuando los precios son persistentemente más altos en regiones en donde la competencia es más débil que donde es fuerte (Get-the-most-from-eachregion).25

e)

El ofrecimiento de precios inferiores a nuevos clientes en comparación con aquellos pagados por clientes establecidos con la esperanza de generar lealtad de marca (Promote-new-customers).26

f)

Los descuentos especiales ofrecidos a clientes que concentran una gran cantidad de negocios (Keep-them-loyal).27

g)

La utilización de cupones de descuentos y reembolsos con la finalidad de distinguir entre clientela con un bajo costo de oportunidad por tiempo, lo cual se estima tiene una correlación con un bajo precio de reserva (Sortthem-by-time-value).

h)

Cuando grupos con diferentes precios de reserva o elasticidad de demanda son fácilmente clasificables por edad, sexo, ocupación, etcétera,

24

American Tobacco Company vendía ciertas marcas de tabaco a precios por debajo de sus costos de producción con la intención de hacer que los rivales no pudieran generar ganancias.

25

Por ejemplo, las diferencias en precios de plátanos en los países del mercado común europeo fueron sujetas a una investigación de competencia económica europea durante los años setentas.

26

Piénsese en descuentos de periódicos y revistas ofrecidos a estudiantes.

27

Un ejemplo son los esquemas de viajero frecuente de algunas aerolíneas.

13 la discriminación por grupos puede ser practicada (Divide-them-byelasticity).28 3.

Discriminación por Producto

Productos con diferentes características pueden justificar precios distintos. Algunos métodos son: a)

Algunas diferencias de precios que son proporcionales a las diferencias de costo están asociadas con una prima por calidad (Appeal-to-the-classes).

b)

Productos que lleven una marca famosa pueden tener un precio mayor que los productos físicamente homogéneos que la carecen (Make-them-payfor-the-label).

c)

Para reducir inventarios o incrementar ventas para con clientela con presupuestos pequeños que sean otorgados en tiempos específicos de cada año o continuamente en secciones específicas de tiendas de menudeo (Clear-the-stock).

d)

Para lograr una capacidad más llena o mejor distribuida, ciertos servicios que son idénticos, excepto con respecto al tiempo de consumo, se les establecen precios distintos (Switch-them-to-off-peak-times).29

e)

Las ventas en paquete de diversos productos y servicios ofrecidos en forma conjunta bajo un único precio, aunque ciertos consumidores no consuman todos los componentes del paquete, aseguran que el paquete entero sea adquirido (Bundle-the-outputs).30

f)

Prácticas que involucran cobrar más por bienes más valiosos o que buscan fomentar las reacciones del consumidor de alguna manera que beneficien

28

Por ejemplo, cortes de pelo de niños. A su vez, los vuelos que requieren una estancia los sábados se utilizan para distinguir a los viajeros de negocios de otro tipo de viajeros.

29

Piénsese en las tarifas de hotel de baja temporada.

30

Por ejemplo, los paquetes de los mejores asientos de una Opera con algunos asientos no tan buenos.

14 al vendedor,31 o que hacen que firmas multiproductos obtengan márgenes más altos precio-costo de artículos cuya demanda es relativamente inelástica, y/o menos competitiva (Get-the-most-from-each-group).32 4.

Ubicación de la “víctima” en la cadena productiva

Otra clasificación obedece al eslabón en la cadena productiva donde se ubican las víctimas de la práctica.33 La Robinson-Patman Act estadounidense hace referencia a las siguientes: a)

Daño de primera línea (Primary line):

Ocurre cuando el monopolista

utiliza precios altos en un mercado para compensar o “subsidiar” precios depredatorios en un mercado distinto. b)

Daño de segunda línea (Secondary line):

Cuando las políticas de

diferencias de precios de una firma dividen a clientela de un mismo mercado.

Las víctimas serán los compradores desfavorecidos del

vendedor. Se sostiene que el daño consiste en que los precios inferiores establecidos por el monopolista a favor de un comprador ponen al otro en una desventaja competitiva y le hacen perder negocios. Se ha llegado a hablar de daño de tercera y cuarta línea consistente en el daño que se presenta en escaños inferiores de la cadena productiva. 5.

Persistente o esporádico

La discriminación de precios esporádica se diferencia de la persistente en que en la segunda el vendedor dividirá en forma sistemática a clientela en territorios, clases, tipos, etcétera, y obtendrá diferentes tasas de retorno de cada grupo.34

31

Por ejemplo, ofrecer paquetes adicionales de electricidad a tarifas más bajas para fomentar a propietarios a instalar calentadores eléctricos.

32

Un ejemplo interesante es “skimming”: la práctica de introducir a un mercado un producto nuevo o superior a un precio alto destinado a extraer el mayor ingreso posible de compradores ansiosos con altos valores de reserva, seguido por una gradual reducción del precio para penetrar el mercado en forma más amplia.

33

Hovenkamp, FEDERAL ANTITRUST POLICY, pg. 525.

15 E.

GRADOS DE DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

Se dice que la discriminación de precios ocurre en diferentes grados: en primer, segundo y tercero.35 1.

Primer grado

También llamada “discriminación de precios perfecta”, cada unidad es vendida al precio de reserva con la finalidad de que se extraiga la mayor cantidad posible que cada cliente estaría dispuesto a pagar. 36

El vendedor absorbe todo el

beneficio del consumidor (consumer surplus)37 y no se deja nada al comprador.38 2.

Segundo grado

También llamada “discriminación de precios imperfecta”, es la habilidad y práctica del vendedor de separar la demanda en grupos de diferentes precios y cobrarle a cada grupo el precio de reserva que considere apropiado, expandiendo abasto hasta que no hayan grupos que restantes cuyo precio de reserva exceda costo marginal.39 Es similar a la discriminación en primer grado, pero es más burda.40

34

Hovenkamp, FEDERAL ANTITRUST POLICY, pg. 516.

35

Scherer and Ross, pg. 491.

36

Areeda, ANTITRUST LAW, Vol. IX, pg. 124.

37

El ‘beneficio del consumidor’ o ‘excedente del consumidor’ (consumer surplus) es el término de arte económico que describe la ventaja en la que se encuentra el consumidor al poder adquirir un bien a un precio distinto (menor) a la cantidad máxima que estaría dispuesto a pagar por él. Consiste en la distancia entre el precio máximo de su curva de demanda particular (su ‘curva de indiferencia’) y el precio (marginal) que paga.

38

Scherer and Ross, pg. 491.

39

Areeda, ANTITRUST LAW, Vol. IX, pgs. 125-126.

40

Scherer and Ross, pg. 490.

16 Dado que el vendedor no conoce el precio particular que cada cliente está dispuesto a pagar por el bien en cuestión, clasifica de una manera menos precisa. En general, aún así incrementa abasto.41 3.

Tercer grado

La discriminación de tercer grado ocurre cuando un vendedor puede dividir clientela en grupos distintos con usos diferentes del producto, o funciones de elasticidad de demanda distinta que reflejan cantidades vendidas a cada grupo con precios alternativos.42 Dichos términos no técnicos, cuando el consumidor está dispuesto a pagar diferentes precios por el mismo producto por la sencilla razón que el uso o fin que le darán arroja una utilidad y/o ganancias distintas.43 En términos generales, el discriminador de tercer nivel maximizará utilidades mediante el cobro del precio más alto en el mercado cuya elasticidad de demanda al precio monopólico sea la más baja, y el precio más bajo en el mercado con la elasticidad de demanda más alta.44 Para ilustrar,45 detallaré el ejemplo anterior.

Piénsese en un químico

monopolizado que admite dos tipos de usos: (i) como ingrediente para pintura, y (ii) como parte de una medicina.

El precio que maximiza utilidades por el

químico sería $5 para pintura y $9 para medicinas. En caso de que el precio uniforme

sea

el

de

la

pintura

($5)

el

monopolista

no

extraerá

el

bienestar/excedente del consumidor del productor de medicinas. En caso de que el precio uniforme sea el de medicina, las ventas como ingrediente de pintura se perderían.

Por consiguiente, la discriminación de precios es la

41

Areeda, ANTITRUST LAW, Vol. IX, pg. 126; Scherer and Ross, pg. 495.

42

Areeda, ANTITRUST LAW, Vol. IX, pgs. 121 y 126; Carlton and Perloff, pg. 443.

43

Por ejemplo, un producto químico que puede ser utilizado para dos fines, y que, mientras que uno de ellos arroja una ganancia alta, el otro dé ganancias bajas.

44

Scherer and Ross, pg. 491.

45

He tomado prestado este ejemplo de Areeda, ANTITRUST LAW, Vol. IX, pgs. 126-127.

17 estrategia que maximizará utilidades. Cualquiera que sea el método empleado por

el

discriminador

para

implementarla,46

se

establecerían

grupos

independientes, cada uno de los cuales tiene una función de demanda con elasticidades distintas al precio uniforme. IV.

DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS Y COMPETENCIA ECONÓMICA

A.

INTRODUCCIÓN

Entendidas las circunstancias que, tanto del lado de la oferta como del lado de la demanda, son caldo de cultivo para que florezca la discriminación, vale la pena preguntarse: ¿cuál es su impacto en el proceso de competencia y libre concurrencia? La respuesta no es clara.

Propondré una, no sin antes comentar sus

efectos, que varían atendiendo a la perspectiva desde la cual se examine. Comenzaré por sus efectos desde la óptica de la eficiencia (§b), continuaré con la perspectiva de bienestar (§c), el costo social de la práctica (§d), el costo social de atacar la práctica (§e), para arribar a una conclusión conceptual sobre la aproximación que el derecho de la competencia debe adoptar ante la práctica (§f). B.

IMPLICACIONES EN LA EFICIENCIA DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

Las implicaciones en eficiencia47 de la discriminación de precios varían atendiendo a su perfección o imperfección. Por ende, serán examinadas en forma separada.

46

Como lo son las ventas atadas, adulteración del producto con la finalidad de hacerlo útil para un fin particular, pero inservible para otros, etcétera.

47

En este apartado, al hablar de eficiencia, me refiero a eficiencia productiva, que consiste en el incremento del radio entre el abasto y sus insumos. Entre mayor sea el abasto, manteniendo constante los insumos, mayor será la eficiencia productiva. Ello es procurado ya que los bienes serán producidos al menor costo posible, lo cual implica que la menor cantidad de insumos de una sociedad son utilizados en el proceso productivo.

18 1.

Discriminación de Precios Perfecta

La Gráfica 1 ilustra precios competitivos, precios monopólicos y discriminación de precios perfecta. Veamos los efectos económicos (particularmente en eficiencia) de dos escenarios distintos basados en este mercado hipotético: (a) competencia perfecta; y (b) el polo opuesto: un mercado monopolizado.

GRÁFICA 1 Descripción de Discriminación de Precios Perfecta $ 1

P(m) 2

5

P(c) 3

6

8

Demanda 4

a)

7

9

Q(m)

Q(c)

Q

Competencia Perfecta

Suponiendo que el vendedor que ataca el mercado descrito por la Gráfica 1 enfrenta un escenario perfectamente competitivo, establecerá su abasto en Q(c) a precio P(c).

El triángulo formado por los puntos 1, 3 y 8 constituye

19 bienestar/excedente del consumidor (consumer surplus). Es decir, el ahorro del consumidor que adquiere el producto a un precio inferior a la cantidad máxima que estaría dispuesto a pagar por el mismo. (Al valor que le atribuye, medido monetariamente.) En el escenario anterior, las ganancias del vendedor son aquellas mostradas por el rectángulo 3, 8, 9 y 4. De ser la discriminación una opción viable, el vendedor puede incrementarlas. Para ello, tendría que identificar y segregar a las personas (o grupos) ubicados en los puntos 8 a 1 de la curva de demanda. Las ventas dirigidas a dichos clientes suponiendo que estos no tengan acceso al producto al precio P(c) arrojarán más ganancias48 sin alterar el equilibrio P(c) Q(c) (pues partimos de la hipótesis que podían diferenciarse y segregarse). El resultado será que se incrementa abasto, ventas y ganancias. A los ojos de la eficiencia, ello es positivo. b)

Escenario monopólico

Ahora supongamos que el agente económico que desea actuar en el mercado descrito en la Gráfica 1 es el único vendedor. Es un monopolista. En dicho caso, preferirá reducir su abasto a Q(m) y vender a precio P(m), que es el precio nodiscriminatorio que maximiza utilidades. Las ganancias que obtendrá son las contempladas por el rectángulo 2, 4, 7, 5 y 2. En dicha

hipótesis, el vendedor no está

generando todas las

ventas/ganancias que podría. Está perdiendo las ventas de los consumidores ubicados entre los puntos 5 y 8 de la curva de demanda.49 Discriminando podrá realizarlas.

Realizado el ejercicio anterior, volteará su vista hacia los

consumidores localizados en los puntos 5 a 1, que son consumidores que están 48

Identificables por el área comprendida entre el punto en la curva de demanda en donde se fije abasto, y su respectivo punto en la ordenada ($), tomando como base 3-8. De ser perfecto, sería el área 1, 3 y 8.

49

Mismos que, al encontrarse arriba de costo marginal (que en la Gráfica 1 se identifican con el punto 8), el vendedor estaría presumiblemente interesado en venderles.

20 comprando el producto a una cantidad inferior al precio máximo que estarían dispuestos a pagar.

De nuevo, de poder identificarte y segregarse

cerciorándose que no puedan adquirirlo al precio no discriminatorio (P(m)) las ventas a clientes ubicados entre los puntos 5 a 1 generarán más ganancias. Como puede observarse, el vendedor/monopolista, si bien está obteniendo ganancias monopólicas, aún puede exprimir más a dicho mercado50y el método para lograrlo puede ser la discriminación de precios. De ser viable, un esquema de discriminación permitiría mantener las ventas a precio/abasto monopólico (P(m) Q(m)) y aún así lograr las ventas y ganancias que dicha elección implícitamente renuncia: aquellas de consumidores cuyo valor residual está por debajo del nivel monopólico51 y por arriba,52 sin que ello desequilibre su elección de precio y abasto a nivel monopólico (P(m) Q(m)). Ello significaría más ventas, más abasto y más ganancias.53 De lograrse lo anterior, el nivel de abasto se acercará (o igualará) la curva de demanda.

De ser perfecto el esquema de discriminación, el abasto será

idéntico a la curva de demanda. Es decir, se parecería a aquel que existiría en condiciones de competencia perfecta. Pero las ganancias serían monopólicas. Desde el ángulo de eficiencia, ello es positivo.

50

Mediante la obtención de las ganancias identificables por dos triángulos: el triángulo 5, 6, y 8 (clientes que le atribuyan un valor inferior a P(c)); y el triángulo 1, 2 y 5 (ventas a clientes con un valor residual mayor).

51

Aquellos ubicados entre los puntos 5 y 8.

52

A los clientes localizados entre los puntos 5 y 1.

53

Si una venta arriba de P(c) es posible, genera ganancias. Sin embargo, serán pérdidas (por costo de oportunidad) si se ven desde la perspectiva que podían ser ventas al nivel que maximiza utilidades (P(m)). Igual sucederá con las ventas a la clientela de alto precio de reserva ubicados entre los puntos 1 y 5 de la curva de demanda. Pero de poder segregarse los tres nichos de mercado, podrían extraer las ganancias que cada uno ofrece, aunque sean a retornos distintos.

21 c)

Conclusión

Las consecuencias específicas que resultarán del esquema discriminatorio en la hipótesis de la que se parte son las siguientes:54 a)

Las ganancias, aun supracompetitivas, pueden ser incrementadas.

b)

Todo lo que era bienestar del consumidor (en el escenario de un mercado competitivo55) se convierte en ganancias.

c)

El abasto bajo la discriminación de precios perfecta se restaura a Q(c), el cual es similar a competencia perfecta.

d)

La discriminación de precios perfecta es tan eficiente como la competencia perfecta,56 aunque algunos clientes paguen más que otros y los vendedores obtengan más ganancias.

Las conclusiones, si bien más fácilmente observables en un mercado competitivo, son también aplicables en mercados que distan de serlo. El monopolista que discrimina en forma perfecta produce más que el monopolista que no discrimina y que vende a un mismo precio. El precio uniforme a nivel monopólico produce poco. Es ineficiente. El monopolista que discrimina en forma perfecta vende más que el monopolista que no discrimina puesto que recibe una ganancia incremental

por

cada

venta

realizada,57

aunque

sea

a

un

precio

inframonopólico.5859

54

En este sentido, ver Hovenkamp, FEDERAL ANTITRUST P OLICY, pg. 519.

55

Observable mediante el triángulo 1, 3 y 8.

56

Siempre que no le cueste nada al vendedor establecer el esquema de discriminación de precios. Presumiblemente, el vendedor incurrirá en la discriminación siempre que el costo de implementación sea inferior al margen de ganancias derivadas del mismo. Entre más se parezcan, menos probable será que lo implemente.

57

Siempre que esté por arriba de costo marginal, evidentemente.

58

Aunque puede hablarse de dicha consecuencia en términos generales, no puede generalizarse sobre cuánto. Para determinar qué tan más eficiente están siendo utilizados y distribuidos los recursos como resultado de la práctica, deberá contrastarse con el escenario monopólico in casu.

59

Scherer and Ross, pg. 495.

22 2.

Discriminación de Precios Imperfecta

El anterior análisis presume algo cuestionable (y preocupante): perfección. En el mundo real no existe la discriminación de precios perfecta. Aunque fuera posible, el costo de identificar el precio de reserva de cada cliente, y venderle el producto de tal manera que no pueda darle la vuelta a dicho precio, sería prohibitivo. La segunda mejor opción, que es frecuentemente utilizada, es segregar a clientes en grupos que le ponen diferentes valores a un producto y discriminar por precios entre los mismos. Como se mencionó con anterioridad, un obstáculo (frecuentemente invencible) para lo anterior es el arbitraje; es decir, revender un producto a los compradores desfavorecidos a un precio que le convenga a los compradores favorecidos pero inferior a lo que los compradores desfavorecidos hubieran pagado (el precio discriminatorio).60 Dado que la discriminación de precios perfecta no existe, ¿Querrá ello decir que la noción es inútil? ¿Acaso se trata de aun otra abstracción estéril que existe sólo en el mundo de las ideas? Lejos de ello. La teoría económica adopta una postura platoniana acerca del comportar económico: la realidad se coteja con un ideal (una utopía) con miras a implementar los instrumentos económicos que permiten encaminarla hacia ella. Es decir, es el equivalente actual a la estrella polar de la antigüedad. Sirve de guía. En cuanto a la discriminación de precios, el método enfrenta aún otra problemática: las bondades del objetivo no son claras.

Es decir, existen

dificultades tanto en el ser como en el deber ser. Existe diferencia de opinión sobre sí aun suponiendo que se logre el deber ser es benéfico. Las razones de ello son el objeto de estudio de la sección IV de esta monografía; ahora lo que corresponde es analizar qué sucede sí el objetivo dista de ser logrado. Y aquí de nuevo existen diferencias de opinión.

60

Para ilustrar, véase el ejemplo descrito en el pie de página 18.

23 Podría argumentarse que la discriminación de precios imperfecta genera ciertas ineficiencias puesto que:61 a)

El precio excede el costo marginal. Por consiguiente, tendrá lugar una restricción de abasto e ineficiencia.

b)

A diferencia de la discriminación de precios perfecta, mediante la discriminación de precios imperfecta el abasto no es necesariamente restaurado al nivel competitivo.

De hecho, con la discriminación de

precios imperfecta el abasto siempre es inferior. 62 c)

Existe cierta ineficiencia en el consumo derivada de la diferencia en el deseo marginal del consumidor de pagar un precio distinto por un producto pues generará oportunidades o ventas perdidas.63

d)

Los ‘precios sombra’64 que necesariamente incurrirán consumidores para obtener el producto a un mejor precio constituirán una ineficiencia ya que no serán apropiados por el agente económico que discrimina ni se benefician de los mismos.65

Los anteriores argumentos, aunque válidos en cuanto a su existencia, son de cuestionable persuasividad para postular que la discriminación de precios imperfecta es negativa. El que un esfuerzo no logre el máximo del objetivo no es a mi juicio razón suficiente para tildar de negativo al mismo. Más bien,

61

Carlton and Perloff, pg. 449.

62

Hovenkamp, FEDERAL ANTITRUST POLICY, pg. 520.

63

Un ejemplo puede ser ilustrativo. Piénsese en una firma que establece su precio a $10 y algunos consumidores —a los que está enfocado el precio— están dispuestos a pagar $10 por la primera unidad, pero $9 por la segunda y $8 por la tercera y subsiguientes (dada la ley económica de rendimientos decrecientes). En dichas circunstancias, únicamente tendrá lugar una sola venta. Si la discriminación no tuviera lugar y el precio uniforme fuera, por ejemplo, $8 o menos, tendrían lugar varias operaciones. Por ende, bajo la hipótesis de $10, tendrá lugar una pérdida.

64

Un ‘precio sombra’ es el costo no monetario que tiene que incurrir un consumidor para adquirir algo. Por ejemplo, hacer colas para obtener un precio inferior.

65

El sostener que el vendedor no se beneficia es cuestionable. Después de todo, es lo que hará posible la discriminación.

24 milita a favor de seguirlo realizando con el afán de procurar (aunque sea eventualmente) llegar al mismo. Para concluir, si bien existen elementos para considerar que existen ineficiencias de la discriminación de precios imperfecta, considero que derivan del fracaso de la misma de lograr el objetivo deseado, más no de la práctica en sí. Por ende, desde el ángulo de eficiencia, la discriminación de precios imperfecta no es condenable. 3.

Eficiencia asignativa

Lo anterior en cuando a la eficiencia productiva. Pero es relevante también otro tipo de eficiencia: la asignativa.66 Los efectos asignativos de la discriminación de precios también son positivos. En la medida en que cada consumidor adquiere el producto a un precio más cercano al valor que le atribuye, la señal que el productor recibe mediante el precio (aunque sea agregado) será más clara (y exacta) que la que recibiría de un precio uniforme67 o que dista de reflejar la preferencia personal de cada consumidor.

Es decir, existe una correlación

positiva entre la perfección del esquema de discriminación y la eficacia con la que se logra una de las bondades del mecanismo de precios:68 señalar al 66

La eficiencia asignativa (allocative efficiency) se refiere a la mejor y óptima producción mediante la combinación más eficiente de insumos. El abasto óptimo puede determinarse de diversas maneras; sin embargo, la economía del bienestar procura que se realice respondiendo a las preferencias que, mediante el voto económico, el mercado indique. La combinación eficiente de insumos es aquella que produce un abasto determinado al menor costo de oportunidad (referido como la ‘eficiencia técnica’).

67

Por definición, un precio uniforme refleja inexactamente el valor (medido monetariamente) que cada consumidor atribuye a un producto. Salvo contadas excepciones, que pueden reputarse más como coincidencias, se apartará—aunque sea poco—del valor que cada persona atribuye al mismo.

68

El precio cumple tres funciones importantes: (a) trasmite información; y lo hace en dos sentidos. Por un lado, constituye la forma en la que el productor puede tomarle el pulso al mercado para decidir cuánto hacer y a quién venderlo. A su vez, trasmite información en el sentido contrario: el comprador final podrá observar, mediante los movimientos de precios, si es prudente utilizar menos de dicho producto o cambiar de insumo; (b) genera incentivos para producir más eficientemente: al menor costo posible y utilizando los recursos en las actividades en las que más se valoran; (c) determinan a quién dar cuánto de un producto (distribución de ingresos). (Si bien este tema es tratado en múltiples textos, su exposición por el Premio Nobel de Economía Milton Friedman es brillante (FREE TO CHOOSE. A PERSONAL S TATEMENT, Harcourt Inc., 1980, pgs. 14 et seq.))

25 productor el deseo de incrementar abasto (mediante un precio alto) o reducirlo (ante un precio bajo).

Ello redunda en pro del funcionar del sistema de

mercado. C.

IMPLICACIONES EN EL BIENESTAR DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

Desde la perspectiva de bienestar, la diversidad de tipos de discriminación de precios hace imposible establecer una respuesta clara, única y general sobre la cuestión de lo positivo (o no) de la discriminación de precios.69 Mas bien, la conveniencia de la discriminación de precios parece ser dependiente de las circunstancias del caso. Para explicar porqué distinguiré (de nuevo) entre dos escenarios: (1) aquél en que el esquema de discriminación de precios es perfecto; y (2) aquél donde es imperfecto. 1.

Discriminación de precios perfecta

Dado que la discriminación de precios perfecta logra el objetivo de discernir el valor que cada consumidor atribuye a un producto permitiendo que el mismo sea vendido a dicho precio, los efectos difieren del lado de la demanda y del lado de la oferta. Del lado de la demanda, el efecto sobre el consumidor es doble: (a) todos los consumidores compran; pero (b) lo hacen al valor máximo que están dispuestos a pagar por el producto. Del lado de la oferta, el efecto también es doble: (a) el productor extraerá más rentas de las que hubiere obtenido bajo un escenario alternativo (ventas a precio uniforme el que sea); y (b) el abasto será idéntico a la curva de demanda del mercado particular. ¿Cómo valorar lo anterior? ¿Será positivo o negativo? La respuesta no parece clara. Por un lado, el productor vende más (y en general se acepta que mayor abasto es mejor) haciéndose de más ganancias; pero su tasa de retorno es inferior en ciertas ventas que otras. Por otro lado, más consumidores compran el 69

Scherer and Ross, pg. 494.

26 producto (lo cual es positivo70), aunque lo compran al valor máximo que estaban dispuestos a pagar (lo cual podría calificarse de negativo71). Es decir, algunos clientes pagan por el producto más que lo que pagarían en ausencia del establecimiento de la discriminación de precios, por lo que podría argumentarse que no estarán en tan buenas condiciones (ya que estarían transfiriendo parte de su bienestar al vendedor). Entendido lo anterior, reitero la pregunta: ¿cuál es el contenido axiológico de dicho escenario (procurado por una campaña exitosa de discriminación de precios)? Una primera respuesta parece ser: ‘depende’.

Si la cantidad de

consumidores desfavorecidos por la discriminación es superior a los favorecidos, sería negativa. Y viceversa. Para determinar qué consumidores son favorecidos y quienes no, será necesario comparar la curva de demanda con el precio uniforme en ausencia de la discriminación de precios. De ser el precio uniforme alto, el esquema sería positivo pues implicará que más consumidores adquieren el producto gracias a la discriminación y a un precio inferior. De ser el precio uniforme bajo, el esquema sería negativo: serán más consumidores los que adquieran el producto a un precio igual a su valor total (y residual), que en la hipótesis es más alto que el precio uniforme. Una gráfica puede ser ilustrativa.

70

Si, adopto una postura mercantilista, pero por razones diversas que no abordaré presumir que ello es benéfico es una inferencia aceptable (aunque no todos compartan la equiparación de conceptos. Por ejemplo, Adam Smith, quien consideraba que la presunción que mayor riqueza necesariamente implicaba mayor felicidad (bienestar) era cuestionable, aunque estaba convencido que la mayoría de las personas comulgaban con dicha noción. En forma similar, Bertrand Russell (The Conquest of Happiness) identificaba dicha forma de pensar como una fuente de infelicidad).

71

Pues el consumidor perdería el beneficio de adquirir el bien a costo marginal, uno de los grandes beneficios de la sociedad contemporánea, y que se la debemos a la industrialización.

27

GRÁFICA 2 Discriminación de Precios Perfecta en un Mercado donde el Precio Uniforme, en ausencia de la Discriminación, es Alto $ 1

2

5

Precio Uniforme Demanda

3

4 Q

En la Gráfica 2 el precio uniforme en ausencia de discriminación de precios está en la parte superior de la curva de demanda. En dicho escenario, el esquema de discriminación de precios tiene un resultado positivo si ello es aquilatado desde la perspectiva de bienestar. El motivo es que, en ausencia del esquema de discriminación de precios, los consumidores que podrían adquirir el producto son sólo aquellos ubicados donde cruza el precio uniforme con la curva de demanda (5), y aquellos ubicados hacia arriba de la curva de demanda (5 a 1). El beneficio del consumidor es aquél contemplado por el triángulo formado por los puntos 1, 2 y 5 . El resto (es decir, todos los que están por debajo del precio uniforme72 que en dicho ejemplo son la contundente mayoría) no podrán adquirir el producto en cuestión. Rebasa el precio máximo que están dispuestos a pagar por el producto. Pero veamos ahora el ejemplo inverso.

72

Aquéllos ubicados entre los puntos 4 y 5 de la curva de demanda.

28

GRÁFICA 3 Discriminación de Precios Perfecta en un Mercado donde el Precio Uniforme, en ausencia de la Discriminación, es Bajo

$ 1

Demanda

2 3

5

Precio Uniforme 4 Q

En la Gráfica 3 el precio uniforme en ausencia del esquema de discriminación de precios se encuentra en la parte inferior de la curva de demanda de nuestro mercado hipotético. Ello implica que, en dicho mercado, el establecimiento de un esquema de discriminación de precios tiene por efecto que más consumidores paguen más por el producto, en comparación con el precio uniforme. Como todos los consumidores ubicados arriba del precio uniforme73 (que son la mayoría) están, gracias a la discriminación de precios, pagando más que lo que pagarían en ausencia de la discriminación, el resultado es que la discriminación tendrá por efecto transferir todo el beneficio/excedente del consumidor a favor del vendedor.74 Por ello, visto desde la perspectiva de bienestar el esquema de discriminación es negativo.75

73

Aquellos localizados entre los puntos 5 y 1.

74

El beneficio del consumidor está (estaba) comprendido por el área abarcada entre los puntos 1, 2 y 5.

75

Hay un aspecto del análisis anterior que no me convence. Postular la existencia de una pérdida de bienestar me parece inexacto. Tan sólo significa que el productor apropia dicho beneficio (el bienestar) pero no que hay una pérdida del mismo. La pérdida ocurriría si la totalidad del bienestar del consumidor no fuera apropiada por el

29 2.

Discriminación de precios Imperfecta

El caso de la discriminación de precios imperfecta es menos claro. Como se adelanto en la sección IV.B.2 anterior, la discriminación de precios perfecta existe sólo en el mundo de las ideas. En los libros de economía. En el mundo real no existe un esquema de discriminación de precios que logre perfectamente discernir el valor residual que cada consumidor le atribuye en cada instante a cada producto. Luego entonces, ¿debe la respuesta variar? Como se adelantó,76 hay elementos negativos77 de dicha imperfección, pero considero que —correctamente entendidos— no militan en contra de la práctica. Al contrario; la defienden. El motivo es que, si bien las observaciones son ciertas, en mi opinión no son causa suficiente para tildar la discriminación de precios como algo negativo.

Ello puesto que en verdad no critican a dicha

práctica, sino a las consecuencias que derivan de la distancia entre el éxito que sí obtuvieron y el que podrían conceptualmente obtener si fuera totalmente exitosa. Entendidas así, no militan a favor de vedar la práctica, sino de fomentar la misma. Si la discriminación de precios perfecta parece conceptualmente no sancionable, la discriminación que busca serlo (aunque se quede corta) no tendría porqué serlo.

productor, como sucede en un escenario de precios monopólicos. (vid. González de Cossío, COMPETENCIA ECONÓMICA. ASPECTOS JURÍDICOS Y ECONÓMICOS, Ed. Porrúa, pgs. 32 a 34). Entendido lo anterior, solo ocurriría una transferencia de riqueza, cosa que no ocupa al derecho de la competencia económica. 76

Sección IV.B.2 anterior.

77

Como se dijo con anterioridad, Carlton y Perloff (id., pg. 449) consideran que los aspectos negativos de la discriminación de precios imperfecta consisten en que: (a) dado que el precio excede el costo marginal, tendrá lugar una restricción de abasto e ineficiencia; (b) existirán oportunidades no aprovechadas para hacer negocios (e ineficiencia) derivadas de la diferencia en el deseo marginal del consumidor de pagar un precio distinto por un producto; y (c) se generarán gastos (‘precios sombra’) a cargo de consumidores que constituirán una ineficiencia ya que no serán apropiados por la firma.

30 3.

Común denominador

Correctamente entendido, el resultado en el abasto de esta práctica —trátese o no de discriminación perfecta o imperfecta— es que el producto es vendido a todas las personas que lo desean. El volumen será el mismo (o se acercará) al existente en un escenario perfectamente competitivo, permitiendo que los clientes que le ponen el menor valor paguen únicamente el precio competitivo, el cual sería inferior al precio no-discriminado que el vendedor con poder de mercado hubiera cobrado. El resto pagará más que el precio competitivo, y algunos pocos tendrán que pagar más que lo que, mediante dicho esquema, hubieran pagado. La única regla general que puede abstraerse es que mediante dicha estrategia el vendedor obtendrá un ingreso superior. Es decir, el bienestar del productor siempre se incrementa. El bienestar agregado del consumidor dependerá de si se está en presencia de la hipótesis contemplada en la Gráfica 2 o en la Gráfica 3. D.

COSTO SOCIAL DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

La discriminación de precios persistente transfiere riqueza del consumidor al productor. El que el derecho de la competencia deba estar ocupado con dichas transferencias ha generado diferencias de opinión. Postulo que no. El costo social que la discriminación de precios puede generar es: a)

La pérdida social (deadweight loss) resultante de la reducción de abasto. En la medida en que la discriminación de precios imperfecta resulta en un abasto inferior al nivel competitivo, y que en el mundo real toda la discriminación de precios es imperfecta, podría argumentarse que la discriminación de precios habitual resulta en una pérdida social.7879

b)

Un tipo adicional de pérdida social es aquella que resulta de las prácticas exclusionarias: las prácticas que un monopolista que discrimina puede

78

Hovenkamp, FEDERAL ANTITRUST POLICY, pg. 520.

79

El motivo por el que encuentro inconvincente este argumento está explicado en las secciones IV.C.2 y IV.C.3.

31 tomar con miras a asegurar o mantener su poder de mercado.80 (Tampoco me convence. Ser persuadido por esto equivaldría a sancionar por la posibilidad de la conducta, y no por incurrir en la misma.) c)

Un costo social adicional es que el discriminador de precios potencial debe incurrir en esfuerzos para identificar, segregar81 y atacar los diferentes grupos de consumidores con diferentes valores de reserva.

Estos

esfuerzos son pérdidas sociales.82 (Disiento de este argumento. Si el esquema es exitoso, el costo de implementarlo se torna en una inversión y lucrativa. Lo inverso puede acontecer, pero no considero que ello admita una generalización.) Contra-argumentos: a)

Una firma no obtiene poder de mercado mediante la discriminación de precios, más bien incurre en la misma como resultado de tener poder de mercado.

b)

Algunos83 sostienen que la discriminación de precios no debería generar preocupación alguna de competencia ya que no resulta en pérdida de abasto, como sí sucede con otras prácticas monopólicas. Otros autores disienten.84

c)

El poder de mercado, ni su duración, es incrementado con la discriminación de precios, no obstante que puede resultar en la obtención de ganancias superiores.

No obstante que la discriminación extrae más de ciertos consumidores, y de esa manera transfiere riqueza al proveedor, dichas transferencias no justifican una 80

Hovenkamp, FEDERAL ANTITRUST POLICY, pg. 520.

81

Lo que puede involucrar crear diferentes sistemas de distribución y llevar a cabo otras actividades que eviten el arbitraje.

82

Hovenkamp, FEDERAL ANTITRUST POLICY, pg. 520.

83

Robert Bork , THE ANTITRUST PARADOX: A POLICY AT WAR WITH ITSELF, The Free Press a Division of Macmillan, New York, 1978, pgs. 394-398.

84

Hovenkamp, FEDERAL ANTITRUST POLICY, pg. 520.

32 condena genérica puesto que la discriminación resulta en la satisfacción de tanto clientes de precios altos como los clientes de precios bajos. Centrar la atención únicamente en los clientes de precios altos ignoraría los beneficios recibidos por los clientes de bajo ingreso. A su vez, cuando el precio uniforme de un producto está debajo del precio que de otra manera sería monopólico, existirá mayor producción, lo cual beneficia al consumidor. Como puede verse, también el costo social de la discriminación de precios invita diferencias de opinión. E.

COSTO SOCIAL DE ATACAR LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

Múltiples legislaciones sancionan esta práctica. Sin embargo, no es evidente que ello sea positivo. Es más, existe una corriente de opinión que postula que con toda probabilidad sea negativo. La legislación que prohíbe la discriminación de precios85 puede tener dos efectos negativos en mercados oligopólicos:86 a)

Hacer, mediante la penalización de reducciones individuales de precios, que las ‘trampas‘ en las que habitualmente incurren miembros de un cartel sean más onerosas y difíciles.

Por ‘trampas‘ me refiero a las

reducciones de precio por debajo del precio del cartel;87 y

85

Como sucede con el artículo 7.IV del Reglamento de la LFCE y la sección 2 de la Clayton Act de Estados Unidos, según sus modificaciones por la Robinson-Patman Act de 1936, que hacen ilícito el que cualquier persona discrimine mediante precios entre diferentes compradores de bienes del mismo tipo o calidad cuando el efecto sea reducir en forma sustancial la competencia o tengan por objeto crear un monopolio (“unlawful for any person … to discriminate in price between different purchasers of commodities of like grade or quality … where the effect … may be substantially to lessen competition or tend to create a monopoly…”) (15 U.S.C.A. §13(a)).

86

Hovenkamp, FEDERAL ANTITRUST POLICY, pg. 521.

87

Podría cuestionarse si el desincentivar una trampa es positivo. Bajo la perspectiva de competencia económica, la respuesta es un enérgico sí. El motivo es que los incentivos que tienen cartelistas para vender a términos distintos al precio y abasto cartelizado no solo son enormes, sino que son uno de los motivos (si no es que el motivo) más importante por el que los mismos no prosperan a mediano y largo plazo. Es decir, el cartel tiene sembrado dentro de su esquema los elementos de su fracaso.

33 b)

Disolver

los

incentivos

para

que

oligopolistas

compitan

más

agresivamente mediante la búsqueda de ventas marginales. La legislación sobre discriminación de precios, y su aplicación, debe tener en cuenta

los

riesgos

anticompetitivos.

anteriores

con

miras

a

evitar

propiciar

efectos

Ante ello, evitar una condena genérica y contemplarla en

derecho mexicano como una práctica monopólica relativa, con el consecuente análisis pro- y anticompetitivo, es un paso plausible. F.

CONCLUSIÓN SOBRE LA APROXIMACIÓN DEL DERECHO DE LA COMPETENCIA

Entendidas las consecuencias descritas, volvamos a la pregunta inicial de esta sección: ¿cuál es la respuesta que el derecho de la competencia debe adoptar ante la práctica? No hay una respuesta única. Existe diferencia de opinión. Y también existe algo de confusión. Por ejemplo, se ha dicho que, en la medida en que la discriminación de precios es sintomática de poder de mercado,88 y el poder de mercado conlleva a mala distribución de recursos, dicha práctica debe ser repudiada. Considero que la postura es falaz.89 Pero no nos adelantemos. Parte de lo interesante de la discriminación de precios tiene que ver con sus múltiples facetas y casuistas consecuencias. Y la observación también aplica a sus efectos en el proceso competitivo. Irónicamente, puede ser procompetitiva y anticompetitiva. Mientras que la discriminación de precios no-sistemática puede resultar en competencia intensa, y puede menoscabar de las prácticas de precios 88

Recuérdese que un elemento esencial para poder establecer la práctica es contar con algo de poder de mercado. De otra manera, sería imposible: el vendedor (tomador de precios), enfrentando una curva de demanda plana, perdería todas (o casi todas) sus ventas con un (aun ligero) incremento de precio de su producto. Nótese que la determinación de poder de mercado no es una pregunta que tiene una respuesta polar: ‘si’ o ‘no’. Más bien, es una determinación de grado: ¿cuánto poder de mercado tiene un agente en un mercado particular por su producto? Es ante ello que la utilidad del Índice Lerner cobra importancia (que postula que el poder de mercado se mide (es igual a) la distancia entre costo marginal y precio de un producto.

89

El que cierto poder de mercado sea un requisito para la práctica no necesariamente implica que la misma constituye un abuso del mismo.

34 oligopólicos,90 la discriminación de precios sistemática puede incrementar el poder de mercado y facilitar prácticas colusivas. La discriminación de precios sistemática puede preservar y reforzar un monopolio;91

pero también puede

incrementar la eficiencia en casos en donde el monopolio es inevitable. Mientras que la discriminación habitual puede ser procompetitiva (en la medida en que puede dañar el funcionar de carteles u oligopolios tácitos), la discriminación de precios esporádica por lo general fomenta competencia y será el dolor de cabeza de los miembros de un cartel.92 Bienvenido al mundo de las contradicciones. Retomemos los efectos en bienestar y en eficiencia. Como se mencionó, no puede establecerse una regla general sobre el efecto, desde la perspectiva de bienestar, de la discriminación de precios. Es empírico. Dependerá del mercado particular. Lo que sí puede aseverarse es que las ganancias del monopolista que discrimina perfectamente son iguales al bienestar del consumidor bajo un escenario competitivo.93

Es decir, el discriminador perfecto extrae todo el

excedente/bienestar del consumidor. Mientras que el bienestar del consumidor es maximizado bajo competencia, es eliminado bajo discriminación perfecta.94 Lo inverso ocurre en cuanto al bienestar del productor: es reducido mediante el esquema de precios competitivos uniformes, y maximizado mediante la discriminación. Por ende, la

90

Scherer and Ross, pg. 502.

91

Al dar a agentes económicos grandes la posibilidad de adquirir insumos a precios inferiores que sus rivales pequeños. También permite amarrar a compradores y vendedores dando descuentos para adquisiciones concentradas; y puede obstaculizar la entrada a segmentos más pequeños de mercado.

92

Ya que dará oportunidades para hacer trampa al mismo no respetando los precios acordados y haciendo ventas a precios inferiores al precio del cartel.

93

Carlton and Perloff, pg. 441.

94

Carlton and Perloff, pg. 439.

35 discriminación de precios resulta en una re-distribución de ingreso de consumidores a favor del discriminador.95 Desde el ángulo de eficiencia, si bien existen diferencias de opinión, a mi juicio, los efectos de la práctica tienden a ser positivos, y las críticas confunden éxito con fracaso. Aunque no repetiré los motivos,96 sí la conclusión: resulta en mayor abasto y más ganancias. Volvamos ahora a nuestra pregunta inicial: ¿es ello positivo o negativo? Si bien la respuesta es variada, y ello ha provocado variaciones en las políticas legislativas, en mi opinión, desde una perspectiva de competencia económica, los argumentos anteriormente brindados son neutrales: no son ni positivos ni negativos. Es decir, no generan problemas desde la perspectiva de competencia económica. Las personas que le han puesto calificativos negativos a dicha práctica por lo general lo hacen realizando consideraciones de bienestar, mas no de eficiencia. Es decir, arguyen que la transferencia de riqueza del consumidor al productor es negativa, y, por lo general, como dicho análisis incluye una determinación de poder de mercado, tiende a inferirse (equivocadamente) que hay implicaciones de competencia económica. Sin embargo, ello pasa por alto que el derecho de la competencia económica no tiene fines distributivos. El instrumento de competencia económica no busca (ni debe buscar) redistribución de la riqueza ni consideraciones

de

bienestar

del

consumidor.

Para

ello

hay

otros

instrumentos.97 El instrumento de competencia económica solo atiende al objetivo de eficiencia en los mercados procurada protegiendo el mecanismo de la libre competencia.

Nada más. Y nada menos.

consideraciones realizadas (y

Desde dicho ángulo, las

que fueron anteriormente

perfectamente irrelevantes.

95

Scherer and Ross, pg. 494; Carlton and Perloff, pg. 448.

96

Que están descritos en la sección IV.B.

97

Por ejemplo, los impuestos y la seguridad social.

descritas)

son

36 Lo anterior ruega una pregunta: ¿y qué sucede si un agente económico con cierto (o mucho) poder de mercado, utiliza el mecanismo de discriminación de precios para desplazar a un competidor, o para crear un embudo o barrera de entrada a un mercado particular? ¿Acaso ello no genera preocupaciones de competencia económica? La respuesta es un tajante sí. Pero, y como la pregunta misma incluye como punto de partida de su hipótesis, no es porque exista una redistribución de riqueza o diferencia de trato lo que hace que la práctica sea sancionable, sino porque está siendo utilizada de una manera anticompetitiva. Dicho de otra manera, la práctica en si es una herramienta de negocios como cualquier otra. Dicha herramienta puede ser utilizada —desde la perspectiva de competencia económica— para fines positivos y para fines negativos. Un fin positivo es obtener más ganancias, aunque ello sea mediante la venta de productos más caros a ciertas personas y más barato a otras. Un fin negativo será utilizarla para meterle el pie a un competidor.

De allí que la

respuesta mexicana sea apropiada: tratarla como una práctica monopólica relativa. V.

REGLAMENTACIÓN MEXICANA DE LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

A.

DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS COMO UNA PRÁCTICA MONOPÓLICA RELATIVA

El derecho de competencia mexicano contempla98 la discriminación de precios como una práctica monopólica relativa. Por ello, será un análisis de regla de razón el que tendrá lugar sobre la práctica y sus efectos.99

98

Fracción IV del artículo 7 del Reglamento de la Ley Federal de Competencia Económica (“LFCE”).

99

Dada la reciente declaración de inconstitucionalidad de la fracción VII del artículo 10 de la LFCE, existe la iniciativa de modificar dicho artículo 10 con miras a incluir las prácticas contempladas en el artículo 7 del Reglamento de la LFCE en la LFCE misma. Una de ellas es la discriminación de precios.

37 La práctica se define como el “establecimiento de distintos precios o condiciones de venta para diferentes compradores situados en igualdad de condiciones”. Siendo una práctica monopólica relativa, lo siguiente deberá ser analizado (pero en lo que no abundaré): (1) poder sustancial;100 (2) en un mercado relevante;101 y (3) daño al proceso competitivo.102 B.

EXPERIENCIA MEXICANA CON LA DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS

Los precedentes mexicanos son interesantes. A continuación los resumiré para luego comentar la forma en que la práctica ha sido evaluada y sancionada por la Comisión Federal de Competencia (“CFC”). 1.

Los casos103

En Teléfonos de México/Avantel/Alestra,104 mediante un razonamiento oscuro, la CFC sostuvo que Telmex había discriminado por precios105 al establecer precios y condiciones de venta distintos para diferentes operadores en igualdad de circunstancias, como resultado de la negativa de acceso a su red con cargo directo a los operadores en lugar de a los clientes.106 No diré más. Mi renuencia a examinar el caso obedece a que, en realidad,107 la práctica no parece involucrar una verdadera discriminación de precios, sino otras prácticas que buscaban reducir la demanda que enfrentaban competidores de Teléfonos de México, S.A.

100

Artículo 13 de la LFCE.

101

Artículo 12 de la LFCE.

102

Proemio del artículo 10 de la LFCE.

103

Los casos descritos son aquellos encontrados en las Gacetas de Competencia Económica. La revisión incluyó todas las Gacetas hasta la número 21, año 8, enero-abril 2005.

104

Expediente DE-07-98. Gaceta de Competencia número 8, año 3, septiembre-diciembre 2000, pg. 353.

105

En violación de la fracción VII del artículo 10 de la LFCE y la fracción IV del artículo 7 del Reglamento de la LFCE,

106

Gaceta de Competencia número 8, año 3, septiembre-diciembre 2000, pg. 370.

107

Por lo menos como se deriva de la forma en que fue reportado en la Gaceta de Competencia.

38 de C.V. (“Telmex”) . Telmex no estaba estableciendo precios distintos por el producto,

estaba

implementando

tácticas

que

buscaban

desplazar

a

competidores del mercado. En Teléfonos de México/Avantel/Alestra/Marcatel108 el razonamiento de la CFC parece mucho más claro y preciso. En resumidas cuentas, la CFC determinó que la conducta de Telmex involucraba tres prácticas: negativa de trato en detrimento de competidores, incremento de costos de rivales y discriminación de precios.

La tercera práctica deriva del cobro por Telmex de dos tarifas de

interconexión y diferentes precios en la prestación de servicios de transporte interurbanos. En palabras de la CFC:109 Cobrar a los otros operadores de larga distancia una tarifa mayor de lo que implícitamente se cobra a si misma, implica excluir a Avantel de poder competir … mediante la práctica Telmex está ‘seleccionando’ a su división de larga distancia (Lada) ‘en perjuicio’ de su competidor… [lo que] impide o excluye injustificadamente …a través de un trato discriminatorio que excluye a Avantel de competir con Telmex-Lada en el segmento de clientes preferentes.

En Grupo Ferrocar y Asociados v. Motorola de México,110 Grupo Ferrocar y Asociados, S.A. de C.V. (“Ferrocar”) denunció a Motorola de México, S.A. (“Motorola”) por dos prácticas: denegación de trato y discriminación de precios. En relación con discriminación, la CFC consideró que no se acreditaba la práctica puesto que al momento en que Motorola ofreció y comercializó a otros clientes productos Ferrocar ya no era distribuidor de Motorola. Por ende, no era factible que se actualizara la discriminación pues Ferrocar ya no compraba ni distribuía productos de la denunciada. Es decir, no se cumplía el requisito de estar en las mismas circunstancias.

108

Expediente DE-03-99. agosto 2001, pg. 323.

109

Id., pg. 365.

110

Expediente DE-18-2001. Gaceta de Competencia Económica número 11, año 4, septiembre-diciembre 2001, pg. 659.

Gaceta de Competencia Económica número 10, año 4, mayo-

39 Existe una observación que es procesalmente útil: la legitimación para denunciar la discriminación recae en el comprador que adquiere un bien en condiciones diferentes con respecto a otros agentes económicos similares.111 En Avantel v. Telmex,112 Avantel, S.A. (“Avantel”) presentó una denuncia en contra de Telmex por diferentes prácticas entre las cuales se incluyó trato discriminatorio en precio como resultado del doble cobro por la prestación del servicio de transporte interurbano conmutado a través de Lada Operadores. La CFC determinó que Telmex discriminó a los operadores que eran competidores con el objeto de aumentar de manera artificial los costos de los servicios que dichas empresas ofrecen al público, reduciendo su demanda. En opinión de la CFC, el cobro a otros operadores de larga distancia de una tarifa mayor de la que se cobra a si misma,113 excluía a Avantel de poder competir en el segmento de clientes preferentes. Mediante dicha práctica Telmex privilegiaba a su división de larga distancia (Lada) en perjuicio de su competidor: excluía o impedía a Avantel competir en el segmento de transporte interurbano a clientes preferentes. En otro caso114 entre las mismas partes115 Avantel atacó el Plan Lada Directo de Telmex consistente en proporcionar conectividad a clientes mediante un acceso directo y no por troncales digitales. Dicha práctica evita el servicio medido al no usar la red local.116

La CFC consideró que si Telmex está

111

Gaceta de Competencia Económica número 11, año 4, septiembre-diciembre 2001, pg. 664.

112

Expediente DE-03-99. agosto 2001, pg. 323.

113

Es decir, a su subsidiaria que competía con Avantel. Telmex está verticalmente integrada en los mercados de larga distancia y transporte interurbano.

114

Expediente DE-25-2000. Gaceta de Competencia Económica número 15, año 6, enero-abril 2003, pg. 381.

115

Que, además de trato discriminatorio, también involucró subsidios cruzados, reducción de demanda y depredación de precios.

116

Telmex ofrecía a sus clientes enlaces directos descontando su costo de instalación y renta. Los enlaces sustituyen el servicio de interconexión en la localidad donde se originan las llamadas de larga distancia, lo cual traslada a clientes el ahorro en la interconexión.

Gaceta de Competencia Económica número 10, año 4, mayo-

40 utilizando troncales digitales en su servicio local para el servicio de larga distancia, Telmex tendría que ofrecer esos troncales digitales a todos los operadores de larga distancia. De lo contrario, otorgaría ventajas exclusivas a sus empresas integradas sobre sus competidores, al establecer distintos precios o condiciones de venta para diferentes compradores que están en igualdad de circunstancias. Dicho de otra manera, la aplicación del Plan Lada Directo actualiza la práctica monopólica consistente en ofrecimiento de distintos precios o condiciones de venta para diferentes compradores. En mi opinión, este es un caso de condiciones, no precios, distintos.117 En otro caso entre Avantel y Telmex,118 Avantel denunció como discriminatorio el descuento119 de la totalidad del costo de instalación de lada enlaces locales.120

Avantel postulaba que la práctica de Telmex de ofrecer

gratuitamente la instalación de enlaces locales reducía el margen de operación del resto de los concesionarios competidores, y era discriminatoria pues no estaba disponible a Avantel. Dado que Telmex estaba verticalmente integrado y era proveedor de insumos esenciales e indispensables para que otros concesionarios pudieran competir, la negativa de conectar a clientes con las plataformas de operación de servicios dedicados fue tildada de discriminatoria y violatoria de la LFCE.121

117

En forma relevante, se encontró la existencia de otras prácticas como subsidios cruzados, incremento de costos de rivales (conocida por la doctrina estadounidense como raising rival’s costs).

118

Expediente DE-45-2000. Gaceta de Competencia Económica número 15, año 6, eneroabril 2003, pg. 503.

119

Que no estaba registrado ante la Comisión Federal de Telecomunicaciones.

120

El cual tenía un costo importante. En la fecha en que se presentó la práctica, según el libro autorizado de Telmex, ascendían a más de $90,000.00 pesos.

121

La CFC también lo calificó de depredatorio, que constituía un subsidio cruzado (pues las ganancias en otras áreas prometían subsidiar dicha pérdida), discriminatorio (de trato); y como una práctica que buscaba incrementar los costos de rivales.

41 En otro caso122 Avantel y Marcatel denunciaron a Telmex por las prácticas monopólicas consistentes en el doble cobro por la prestación del servicio de transporte interurbano conmutado123 a través del Plan Lada Operadores. La diferencia de precio en comparación con clientes comerciales fue calificada como violatoria a la LFCE por la CFC.124

Telmex realizaba un doble cargo de

interconexión125 que colocaba en desventaja a los operadores de larga distancia ya que se veían obligados a pagar a Telmex más que cualquier cliente corporativo.

El precio era discriminatorio cuando se comparaba con otros

clientes comerciales. De mi lectura del caso, mediante dicho plan Telmex implementaba lo que la doctrina económica llama un ‘price squeeze’: el precio de mercado opera como un techo126 y el costo como un piso. Las ganancias son la diferencia entre cada uno. En la medida en que Telmex puede incrementar el costo, sube el piso, apretando las ganancias, hasta que el competidor revienta. Es desplazado del

122

Expediente DE-03-99. Gaceta de Competencia Económica número 15, año 6, enero-abril 2003, pg. 560.

123

El servicio de transporte interurbano consiste en cruzar comunicaciones de larga distancia a las ciudades que no estén abiertas a la presuscripción o donde los operadores de larga distancia no dispongan de infraestructura propia. Hay dos tipos de servicio de transporte interurbano: los servicios conmutados que se ofrecen a través del Plan Lada Operadores mediante el cual Telmex termina en otra ciudad una llamada de un cliente de otro operador de larga distancia, y los servicios no conmutados que corresponden a enlaces dedicados. Telmex cobra a operadores de larga distancia por el servicio conmutado dos tarifas: una tarifa de interconexión en la ciudad donde se origina la llamada, y una tarifa por el servicio de reventa. En los servicios no conmutados Telmex cobra por los enlaces dedicados un costo de instalación y una renta (que depende de la distancia).

124

La denuncia también abarcó las restricciones de abasto en el suministro de puertos de reventa para la prestación del mismo servicio, restricciones de uso en los enlaces de transporte arrendados, la existencia de fallas injustificadas en dicho servicio, la imposición de uso de enlaces para la prestación de los servicios que ofrecen, el incremento en las tarifas de instalación y renta de los lada enlaces, y la suspensión del servicio de prestación de señales digitales y de acceso a la red pública.

125

Telmex tiene la obligación de prestar servicios a sus competidores de larga distancia para terminar llamadas en aquellas ciudades que no estén abiertas a la presuscripción y también en aquellas ciudades en donde estos operadores no tengan infraestructura propia para prestar el servicio de larga distancia. Telmex cubre con sus servicios de larga distancia a 71,000 poblaciones del país.

126

Está fijo y no puede venderse a una cantidad superior.

42 mercado. Este era el resultado de la aplicación discriminatoria de tarifas del Plan Lada Operadores. Un aspecto interesante de este caso es que la discriminación que ocurrió en un eslabón anterior de la cadena productiva infligía un daño en un escaño hacia abajo de la misma. Los concesionarios competidores no podían ofrecer los servicios de larga distancia en términos competitivos y rentables cuando las llamadas terminaran en lugares no abiertos a la presuscripción. El efecto del desplazamiento del mercado ocurría pues estos enfrentaban costos mayores al precio que Telmex otorgaba a sus suscriptores finales. En otro caso127 Distribuidores Farmacéuticos Veterinarios en Cadena, S.A. de C.V. (“Disfavet”) denunció a Schering Plough, S.A. de C.V. (“S-P”) por prácticas monopólicas en el mercado de distribución y comercialización de productos farmacéuticos veterinarios consistentes en,128 inter alia, discriminación de precios. Los antecedentes en esencia involucraban la negativa de S-P de reabastecer a Disfavet productos que S-P se había comprometido a surtir. Disfavet aseveraba que la negativa a reabastecer, aunada a diferencias de precios y preferencias en surtido, constituían un trato discriminatorio por S-P en favor de competidores de Disfavet.

Disfavet fundaba parte de sus alegatos en la

determinación de un laudo arbitral que S-P benefició a terceras personas que se ubicaban en condiciones desiguales, en perjuicio de Disfavet, negando surtirle productos.129

127

Expediente DE-08-2003. Gaceta de Competencia Económica número 19, año 7, mayoagosto 2004, pg. 305.

128

También se denunció la acción unilateral consistente en rehusarse a vender o proporcionar a personas determinadas bienes o servicios normalmente ofrecidos a terceros (artículo 10.V de la LFCE).

129

El fundamento de la reclamación por Disfavet en el procedimiento arbitral fue un contrato entre Disfavet y S-P en el cual se obligaba a dar el mismo trato. Luego entonces, la determinación del tribunal arbitral descansaba en la obligación contractual de dar el mismo trato, no una violación legal o a la LFCE de no discriminar por precios.

43 La CFC determinó que Disfavet recibió un trato distinto con respecto a sus competidores, 130 toda vez que sus pedidos fueron abastecidos en menor proporción a los de competidores,131 y que S-P negó dichos productos a Disfavet, aun cuando los tenía disponibles para su venta.132 La CFC analizó una larga lista de productos y determinó que podían considerarse competidores dado que atacaban el mismo padecimiento.133 En relación con poder sustancial, considerando que S-P no tenía una participación preponderante en el mercado, que su producto no era el de mayor venta, y que había otros competidores y productos con una presencia importante, la CFC concluyó que S-P carecía de la habilidad de fijar precios unilateralmente o restringir abasto. Además, S-P carecía de antecedentes anticompetitivos. Por consiguiente, determinó que no existían elementos para sustentar la presunta práctica. Disfavet enderezó un recurso de reconsideración134 argumentando que135 (a) de haberse separado los productos que contienen selenio y vitamina E de los productos que no lo tienen, los resultados serían que S-P cuenta con poder de 130

La conclusión de la CFC se basó en las siguientes determinaciones: (1) se le negó el producto prefiriendo distribuirlo a otros competidores no obstante que los registros de almacén de S-P indicaban que había existencia de productos solicitados por Disfavet; (2) las facturas de Disfavet eran las únicas que contaban con la leyenda “Back Order”, lo cual significaba que no existe la totalidad del producto solicitado, y por lo que era necesario introducir una nueva orden de compra; (3) las facturas de Disfavet eran las únicas que mostraban con la leyenda “mercancía sin derecho a devolución”.

131

La CFC consideró que S-P ofrecía un trato comercial muy similar a tres empresas distribuidoras, resaltando el hecho de que a Disfavet no le brindaba la oportunidad de renovar su contrato.

132

En ocasiones la causa de dicha negativa fue abastecer productos a los agentes económicos competidos de Disfavet.

133

El mercado relevante fueron los medicamentos y productos farmacéuticos elaborados y o comercializados en el ámbito nacional, los cuales por su composición técnica, sustancia activa, tipo de padecimiento o enfermedad a la cual se dirigen, así como su aplicación exclusiva hacia el ganado bovino y porcino, se consideraban sustitutos de los productos de S-P.

134

Expediente RA-44-2003. Gaceta de Competencia número 19, año 7, mayo-agosto 2004 pg. 317.

135

Se omiten los demás agravios por no ser relevantes para el análisis económico.

44 mercado; y (b) era un error incluir en el mismo mercado a ciertos productos que contienen una fórmula distinta.136 La CFC determinó que las pruebas aportadas por Disfavet eran suficientes para analizar de nueva cuenta las cuestiones referentes a la posible existencia de prácticas monopólicas por parte de S-P. 137 2.

Comentario sobre los casos

Como puede observarse, por lo general la CFC ha sancionado la práctica de la discriminación de precios, no por el simple hecho de ocurrir, sino cuando está diseñada a desplazar a un agente económico o cuando otorga ventajas exclusivas a uno (generalmente integrado138) en detrimento de un competidor. Ello implica que el error conceptual que se detectó y comentó a lo largo de este estudio no se ha repetido en México.

La práctica ha sido sancionada no por su simple

ocurrencia, sino por estar calibrada para procurar un efecto anticompetitivo. Existe una excepción, parte del razonamiento del caso Distribuidores Farmacéuticos Veterinarios v. Schering Plough parece transmitir la idea que, de haber existido poder de mercado, la práctica sería sancionada en forma distinta a la comentada.139 Es decir, por el simple hecho de ocurrir, y no procurar un resultado anticompetitivo. Es de esperarse que el error no se cometa.140 VI.

DISCRIMINACIÓN DE PRECIOS INTERNACIONAL

El dumping es un caso particular de discriminación de precios. De hecho, su nomenclatura en la Ley de Comercio Exterior y el Acuerdo Relativo a la Aplicación del Artículo VI del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y

136

Como Super Performance, Protón 500, etcétera.

137

A la fecha de conclusión de este estudio, no se había resuelto dicha investigación.

138

Parte integrante del grupo de interés económico.

139

Si bien la primera etapa resultó en absolución, dado que el recurso de reconsideración resultó procedente, está por verse cuál sea el resultado final (Gaceta de Competencia Económica, número 19, año 7, mayo – agosto 2004, pg. 317).

140

Aunque podría sobrar, lo diré: no tengo interés alguno en el caso, distinto al académico.

45 Comercio de 1994 (comúnmente aludido como el “Acuerdo Antidumping”) es justamente “discriminación de precios internacional”. Existe mucho que puede (y debe) decirse sobre esta práctica, pero no lo haré en este contexto. Lo que guarda relevancia saber es que, en tres estudios distintos,141 he postulado que la disciplina del dumping es un error legislativo que debe desaparecer. En esencia, las premisas que apoyan dicha conclusión son que: (1) choca con paradigmas actuales en materia de comercio internacional y de bienestar social; (2) carece de una sólida cimentación económica; (3) es el resultado de, o utilizada en pro de, proteccionismo; y (4) se traslapa con un área que, además de tener una columna vertebral económica sólida, no incurre en los defectos descritos: la competencia económica en general, y la depredación de precios en particular. Añadiría una quinta razón: una vez más el derecho está disociado de la conducta económica subyacente.

Es un pecado frecuente encontrar que

legislación económica no comprende el fenómeno económico que desea regular. Dicha problemática, que se observa en algunas instancias de competencia económica, se encuentra acentuada en las llamadas “prácticas desleales de comercio internacional”. Para legislar hay que entender. Toda ley económica que no comience por tomar como punto de partida la realidad del fenómeno económico materia de las mismas estará condenada a mal-regularlo, ya sea por quedarse corta, o convertirse en una interferencia injustificada.142

141

González de Cossío, Francisco, DISCRIMINACIÓN DE P RECIOS, DUMPING Y D EPREDACIÓN. TRES DISCIPLINAS, UN FENÓMENO ECONÓMICO, en Boletín Mexicano de Derecho Comparado 115, Instituto de Investigaciones Jurídicas, Universidad Nacional Autónoma de México, Nueva Serie Año XXXIX, Núm. 115, enero-abril 2006, pg. 125; González de Cossío, Francisco, COMPETENCIA ECONÓMICA Y PRÁCTICAS D ESLEALES DE COMERCIO INTERNACIONAL. UN COMENTARIO, EL FORO, Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C., Décimo Tercera Época, Tomo XVII, número 2, segundo semestre de 2004, pg. 183; y COMPETENCIA ECONÓMICA. ASPECTOS JURÍDICOS Y ECONÓMICOS, Ed. Porrúa, 2005, pgs. 311-327.

142

De hecho, esta es la postura por la que abogó a lo largo de la obra COMPETENCIA ECONÓMICA. ASPECTOS JURÍDICOS Y ECONÓMICOS, Ed. Porrúa, 2005. (Posiblemente hubiera valido la pena denominarlo al revés: “Aspectos económicos y jurídicos”. Posiblemente así se llame la segunda edición.)

46 Afortunadamente, del análisis de los casos resumidos se desprende que el yerro se ha evitado. VII.

COMENTARIO FINAL

La discriminación de precios ha dado mucho de que hablar. Ello obedece no solo a las diferentes circunstancias por las que puede presentarse, u objetivos que puede buscar, sino también a sus complejos y variantes efectos económicos, tanto desde la perspectiva de bienestar, eficiencia y competencia. Expertos en la materia (tanto abogados como economistas) toman posturas (en ocasiones radicalmente) distintas sobre la aproximación que el derecho de la competencia económica debe adoptar. El propósito de este estudio es retomar (y resumir) el debate, proponiendo una regla conceptual y una forma de aplicarla. Un vicio que se detecta en la aplicación del derecho de la competencia económica es que con frecuencia está divorciado de la práctica. Es decir, teóricos, practicantes y autoridades de competencia económica ignoran lo que en verdad guía a los comerciantes en su actuar; y en ocasiones ello invita sospechas (¡y sanciones!) injustificadas.143 Dicha brecha debe puentearse. Dado que las aseveraciones que se realizan sobre discriminación de precios con frecuencia cometen dicho error, es mediante este estudio que busco colaborar para puentear estas diferencias, explicando el fenómeno desde su ángulo económico.

143

Deseo agradecer al Dr. Adriaan Ten Kate por hacerme ver esta circunstancia. Al hacerlo, me ha comunicado casos (extranjeros y públicamente disponibles) en los que el punto de partida conceptual de autoridades de competencia era, no solo distinto al que guía a hombres de negocios, sino totalmente contrario. En mi opinión, ello es un error grave. No puede regularse, juzgarse y sancionarse conducta sin tomar como punto de partida las razones por las que sucede. De lo contrario, se incurriría en un diálogo de sordos. Peor aún, probablemente se sancionaría conducta no solo positiva, sino que el derecho de competencia busca fomentar. Si bien agradezco la agudeza de la observación, y lo atinado del análisis del Dr. Ten Kate, solo yo soy responsable por el resto de las observaciones realizadas.

El mercado de trabajo

Principios de Economía

www.nitropdf.com

El mercado de trabajo La demanda de trabajo La demanda de trabajo describe qué cantidad de trabajadores se encuentra dispuesta a contratar una empresa para cada salario de referencia. Como es de esperar, existe una relación inversa entre el salario que debe abonarse y la cantidad de trabajadores que serían demandados o requeridos por la/s firma/s. Supuestos: la empresa toma al precio del bien que comercializa como dado y no puede influir sobre el mismo. Asimismo, también toma como dado el salario que debe abonar para contratar un trabajador en el mercado del factor productivo que contrata (trabajo). ¿Cómo decide la empresa cuántos trabajadores requiere o necesita contratar? Su decisión de contratación factorial será consecuente con la instancia de maximización de beneficios estudiada. Por tanto, diremos que “la demanda de trabajo es una demanda derivada” (Mankiw, 2012, p. 376) de la demanda de bienes o servicios que la firma contratante se dedica a producir y comercializar en el mercado de producto.

www.nitropdf.com

Figura 1: La demanda de trabajo: una demanda derivada

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

En particular, en la búsqueda de maximización, las empresas, como demandantes de factor productivo, contratarán unidades de trabajo hasta el punto en que no les reditúe adicionalmente más de lo que les cuesta esta mayor contratación (principio de comportamiento marginalista). Por ello, compararán el resultado económico en términos de la mayor producción conseguida con un trabajador adicional, esto es: el Valor del Producto Marginal del factor (VPMgF=P *PMgF) con el costo de contratarlo (esto es, en el caso del factor trabajo, el salario). Es importante notar que la demanda de trabajo será mayor si, con todo lo demás constante, se incrementa el precio del bien o servicio que se produce (vale más en el mercado de bienes; por lo tanto, el trabajo contratado genera más valor) o sube la productividad de la mano de obra.

www.nitropdf.com

La pendiente negativa de la curva de demanda de trabajo que realizan las empresas viene dada por la pendiente de la función de PMgF en el tramo relevante (etapa II de la la función de producción de bienes). La suma de las demandas de trabajo que realizan todas las empresas de un sector constituye la demanda de trabajo de mercado.

La oferta de trabajo Los individuos deciden cuántas horas trabajar (es decir, ofrecer en el mercado de trabajo) en función del salario que recibirán por su esfuerzo. Una mayor cantidad de horas de trabajo implica sacrificar horas de ocio. En economía el tiempo ocioso no sólo incluye el tiempo de descanso y esparcimiento, sino también todo aquel tiempo destinado a tareas no productivas en el mercado, como por ejemplo: las tareas de la casa, el cuidado de los hijos, el mantenimiento del jardín, etcétera. Se suele observar que cuanto mayor sea el salario, más horas estarán dispuestos a ofrecer los individuos (tramo con pendiente positiva de la curva de oferta individual de trabajo).

Siguiendo a Mankiw (2012, p. 383), vale la pena señalar que no es necesario que la curva de oferta de trabajo tenga pendiente positiva. Imagine que consigue un aumento de $15 a $20 la hora. El costo de oportunidad del tiempo de ocio ahora es mayor; sin embargo, usted también es más rico de lo que era antes. Puede darse el caso que dada su riqueza adicional, usted decida disfrutar de más tiempo libre. Esto es, ante un mayor salario, usted podría optar por trabajar menos horas. En este caso, su curva de oferta de trabajo tendría pendiente negativa.

La oferta del mercado no es más que la suma de las ofertas individuales de todos los individuos en tal mercado de trabajo. Esta agregación produce una oferta de trabajo con pendiente positiva respecto del salario.

www.nitropdf.com

Figura 2: La oferta individual de trabajo

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

El equilibrio en el mercado de trabajo Como los demás mercados estudiados, este mercado equilibra al igualarse las funciones de oferta y demanda, de lo cual surgen la cantidad y el salario de equilibrio.

Figura 3: Equilibrio en el mercado de trabajo

Fuente: Elaboración propia a base de Mankiw, 2012.

www.nitropdf.com

Los cambios que podrían implicar desplazamientos de las curvas y, en consecuencia, modificar el equilibrio son:

De la demanda: 

cambios en el precio del bien o servicio;



cambios tecnológicos;



oferta de otros factores. (Mankiw, 2012, pp. 380-382).

De la oferta: 

cambios en los gustos;



cambios en las oportunidades;



inmigración. (Mankiw, 2012, pp. 383-384).

Los factores tierra y capital Hemos visto la manera en que las empresas deciden cuánta mano de obra contratar y cómo estas decisiones determinan los salarios de los trabajadores. Al mismo tiempo que las empresas contratan trabajadores, también deciden acerca de los otros insumos de la producción. Según indica Mankiw (2012, p. 389-390), el significado de los términos trabajo y tierra es claro, pero la definición de capital es un tanto más complicada. Los economistas utilizan el término capital para referirse a la reserva de equipo y estructuras que se utilizan para la producción. Esto es, el capital de la economía representa la acumulación de bienes producidos en el pasado que se utilizan en el presente para producir nuevos bienes y servicios. ¿Qué determina cuánto obtienen los propietarios de la tierra y el capital por su contribución al proceso de producción? Antes de responder esta pregunta, necesitamos hacer una distinción entre dos precios: el precio de compra y el precio de alquiler. El precio de compra de la tierra o el

www.nitropdf.com

capital es el precio que una persona paga para ser propietaria indefinidamente de un factor de la producción. El precio del alquiler es el precio que una persona paga para utilizar un factor de la producción por un periodo limitado. Es importante tener presente esta distinción debido a que las fuerzas económicas que determinan estos precios son un tanto diferentes. Después de definir estos términos, podemos aplicar la teoría de la demanda de factores que desarrollamos para el mercado de trabajo a los mercados de tierra y capital. Debido a que el salario es el precio de alquiler del trabajo, mucho de lo que hemos aprendido acerca de la determinación de los salarios se aplica también a los precios de alquiler de la tierra y el capital. Como se ilustra en la figura 19:

…la oferta y la demanda determinan el precio de alquiler de la tierra, que se muestra en el panel a), y el precio de alquiler del capital, que se muestra en el panel b). Además, la demanda de tierra y capital se determina de igual manera que la demanda de trabajo (Mankiw 2012, p. 390).

www.nitropdf.com

Figura 4: oferta y demanda de otros factores productivos (tierra y capital)

Fuente: Mankiw, 2012, p. 390.

Problemas y aplicaciones 1) Indica si la siguiente afirmación es verdadera o falsa: a) El corto plazo es el periodo en el cual la cantidad de todos los factores son variables y pueden ser modificados por la empresa.

www.nitropdf.com

b) En el largo plazo también existen costos fijos. c) La existencia de un costo explícito requiere la erogación de dinero y una contraprestación en la disponibilidad de factores de la producción. d) Si aumenta el costo variable, el costo fijo disminuye. e) El costo fijo medio disminuye con el aumento de los niveles de producción. f) El costo medio total no depende del costo fijo medio. g) El costo marginal no tiene relación con el costo medio total. h) El costo marginal intersecta al costo medio total en su punto mínimo. i) En un monopolio, el ingreso marginal es menor al ingreso medio. j) Siempre que una empresa pierda dinero es conveniente suspender la producción. k) El óptimo nivel de producción se alcanza cuando el ingreso marginal resulta igual al costo marginal de producir una unidad adicional. l) En competencia perfecta, el precio siempre resulta igual al ingreso medio y al ingreso marginal. m) En cualquier proceso productivo siempre existen costos de oportunidad. n) El comportamiento de los costos medios variables tiene relación con la ley de rendimientos decrecientes. o) Siempre que aumenta la producción se producen economías de escala. p) La relación ingreso marginal – costo marginal sólo es válida para establecer los puntos de óptima producción en un mercado de competencia perfecta.

www.nitropdf.com

2) En los siguientes enunciados marca la opción correcta: a) El costo total medio tiene la siguiente forma gráfica: •

Descendente para todos los niveles de producción.



Ascendente para todos los niveles de producción.



Descendente para valores pequeños de producción y ascendente para valores superiores.



Ascendente para valores pequeños descendente para valores superiores.

de

producción

y

b) Las llamadas economías de escala suceden cuando: •

El costo medio se torna decreciente a medida que se incrementa el nivel de producción.



El costo marginal resulta creciente a medida que se incrementa el nivel de producción.



El costo variable medio resulta creciente.

c) El ingreso marginal se define como: •

El incremento generado en el ingreso medio cuando se incrementa el nivel de producción.



El incremento generado en los ingresos totales cuando se incrementa el nivel de producción.



El cociente entre ingresos totales y el nivel de producción.

d) Para la teoría de producción y costos, el largo plazo es el periodo: •

En que todos los factores de la producción resultan fijos.



En que todos los factores de la producción resultan variables.



Asociado a 10 años o más.



La función de producción permanece atada a la ley de rendimientos decrecientes.

www.nitropdf.com

Referencias Mankiw, N. G. (2012). Principios de Economía. (6ª. ed.). México: Cangare Liaoning Editores.

www.nitropdf.com

Related Documents

Economia
March 2021 0
Economia
February 2021 2
Economia
March 2021 0
Economia
February 2021 2
Economia
January 2021 3
Economia
February 2021 2

More Documents from ""

Economia
February 2021 2