El Estado Y El Pueblo Afroperuano

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO BALANCE Y PROPUESTAS DEL PROCESO AFROPERUANO ANTE LOS ACUERDOS DE LA CONFERENCIA REGIONAL DE LAS AMÉRICAS

CEDET CENTRO DE DESARROLLO ÉTNICO 5

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO

Serie: ARGUMENTOS / 1

© Centro de Desarrollo Étnico – CEDET Av. Bolivia 569. Breña, Lima 05. Teléfono: (00-511) – (01) 330-2653 Correo electrónico: [email protected] Diseño de carátula y viñetas: A 2PTO / Arte Afroperuano Para Todo. Edición, diseño y diagramación: Newton Mori Julca. Pre-prensa: A2PTO / Arte Afroperuano Para Todo.

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú:

N° 2005-4379

Prohibida la reproducción total o parcial de las características gráficas de la presente publicación. Las fotos, salvo que se indique el autor, pertenecen al Centro de Documentación de la Cultura Afroperuana – CENDOCAP. Se autoriza la reproducción de los datos y análisis contenidos en el presente libro, siempre que se indique la fuente con los créditos correspondientes y se remitan a nuestra institución dos ejemplares de las publicaciones que contengan los mismos. Primera edición: Noviembre 2005 2,500 ejemplares.

Impreso en Lima, Perú.

6

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO

CONTENIDO

Introducción

11 Capítulo I: RECUENTO

• •

Santiago +5: Recuento del Proceso Afroperuano ante los Acuerdos de la Conferencia Regional de las Américas

19

Santiago +5: Respuestas de las Instituciones Públicas y Privadas ante los Acuerdos de la Conferencia Regional de las Américas del año 2000

25

Burocracia: Encuentros, desencuentros y evasiones Los acuerdos de Santiago desde la perspectiva Estatal y de los Afrodescendientes Acuerdo 103 Acuerdo 104 Acuerdo 105 Acuerdo 106 Acuerdo 107 Acuerdo 108 Acuerdo 109 Acuerdo 110 Acuerdo 111 Acuerdo 112 Acuerdo 113 Acuerdo 114 Acuerdo 115 Acuerdo 116 Acuerdo 117 Acuerdo 118 Acuerdo 119

25 27 27 31 36 39 40 43 46 47 48 48 53 56 57 59 60 62 62 7

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO

Capítulo II: RESULTADOS •

Plataforma de las Comunidades Afroperuanas

65



15 Acciones que el Estado debe aplicar para el Desarrollo del Pueblo Afroperuano

69



Los Afroperuanos y el Plan Nacional de Derechos Humanos

101

Capítulo III: PERSPECTIVAS •

• • •

• •

• • • •



8

El Problema de la Discriminación y la Visibilización de los Afrodescendientes José Luis Risco Montalván

111

Evocación y Plática Margarita Ramirez Mazzetti

115

Los Afroperuanos y las Políticas Públicas Agustín Huertas

125

El Reconocimiento Público de la Tradición Cultural Afroperuana como parte Constitutiva de la Cultura Nacional Milagros Ramírez Flores

127

Afrodescendientes, Partidos y Política en Perú Augusto Malpartida León

131

Aspectos de la Incorporación de la Acción de los Afrodescendientes y la Historia Africana en los Planes Curriculares Máximo Estupiñán Maldonado

137

Género y Jóvenes Mónica Carrillo

147

Afrodescendientes y Juventud Evelyn Buenaño

151

Situación Penitenciaria de los Afroperuanos Hermes Palma

157

¿Quiénes Somos? Censos, Identidad, Ideología y Exclusión Newton Mori Julca

159

Alcances de las Propuestas para el Fortalecimiento de la Cultura Afroperuana Humberto Rodríguez Pastor

165

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO



El Primer Museo Afroperuano. Recuento de una Experiencia Exitosa Luis Rocca Torres

169

ANEXO I. Formatos •

Formato Destinado a los Organismos del Estado

177



Formato Destinado a los Organismos Internacionales

180



Formato de Trabajo para las Organizaciones Afroperuanas

182

ANEXO II. Discursos •

• • • •

La Implementación de las Resoluciones de la III Conferencia Mundial Contra el Racismo Romero Jorge Rodríguez

185

Discurso de Apertura de la Audiencia de la Zona Sur. Mario Solari

191

Nos Falta Difusión, pero se Necesita También Normar Carmela Puccinelli Suero

193

Acciones sin Discriminación Eduardo Mendoza

195

Presentación de las Conclusiones de las Audiencias Públicas Descentralizadas. Discurso de Apertura Xavier Michon

197

ANEXO III. Instrumentos Internacionales •

El Racismo, la Discriminación Racial, La Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia

203



La Discriminación Basada en la Ascendencia

215



Carta Social Andina

223



Carta Andina para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos

231

ANEXO IV. Documentos de los Organismos del Estado •

Respuesta de los Organismos del Estado ante la Plataforma de los Afroperuanos

257

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO

INTRODUCCIÓN

El combate contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y sus formas conexas de intolerancia es primordial para la construcción de una sociedad mundial más integrada, justa y solidaria. Es fundamental para alcanzar la paz mundial, en la que gran parte de los conflictos de tipo social se originan en el enfrentamiento a causa de la diferencia, una diferencia que se crea por sustentos muchas veces basados en la situación económica, la defensa de la propiedad, o simplemente el temor a lo desconocido, pero que como sustento mismo no tienen ninguna justificación. Esta diferencia, que ocasiona el rechazo de personas, agrupaciones, comunidades, países y etnias enteras, que genera una violencia que llega a niveles de genocidio, impide la convivencia pacífica de la raza humana y el logro de proyectos globales unificados. Si bien la Organización de Naciones Unidas se constituyó en torno a la amarga experiencia de la guerra mundial, y uno de sus objetivos primordiales era garantizar la paz mundial, encontró como sustento de la misma la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Con ello, las naciones que suscribieron su constitución, y las que se fueron incorporando, asumían que el cumplimiento 11

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO estricto de los derechos humanos es la base primordial para la convivencia mundial, lo mismo que para la nacional. Bien pronto se cae en la cuenta que el papel mediador no es el único ni el más importante para garantizar la Paz; que la Paz no es simplemente la ausencia de conflictos entre naciones; que la violencia atraviesa las fronteras con diversas formas, manifestándose al interior de cada nación tanto como en grupos de naciones. Pronto se cae en la cuenta que existen diversas causas de la violencia; y que si se tiene el objetivo común de la Paz, hay que construirla alentando el desarrollo porque la pobreza alienta la violencia; fomentando la cultura porque es el patrimonio de los grupos sociales; favoreciendo la educación y el acceso a ella, entre otras causas por lo que se originan distintas organizaciones dependientes de Naciones Unidas especializadas en esos asuntos. Es así también que, sustentadas en el incumplimiento de la misma Declaración Universal de los Derechos Humanos, se encuentran las situaciones de racismo, discriminación racial, xenofobia y las formas conexas de intolerancia, que deben ser combatidas. Una serie de eventos ha constituido la experiencia internacional, hasta llegar a las Conferencias Mundiales para combatir el racismo y la discriminación racial: • Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio - 1948 • Declaración sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial - 1963 • Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial - 1965 • 21 de marzo designado Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial - 1966 • Convención Internacional para la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid - 1973 • Primer Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial 1973-1982 • Primera Conferencia Mundial para Combatir el Racismo y la Discriminación Racial , Ginebra 1978 • Segunda Conferencia Mundial para Combatir el Racismo y la Discriminación Racial, Ginebra 1983 12

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO • Segundo Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial 1983-1992 • Tercer Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial 1994-2003 • Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, Durban 2001 Estas acciones reflejan la preocupación de la comunidad internacional por el problema, al mismo tiempo el avance en la comprensión del tema, cuyo origen en 1948 con el tema de genocidio, no llegó a distinguir la discriminación racial en 1963. Esto refleja también las diversas concepciones e intereses que han tenido que conciliarse hasta llegar a la aprobación de las leyes de aplicación nacional e internacional y los instrumentos internacionales contra la discriminación racial. Pese a que se han logrado éxitos espectaculares como la eliminación del apartheid en Sudáfrica, el sueño de que el mundo se vea libre del odio y los prejuicios raciales sólo se ha hecho realidad a medias, en algunos casos de manera muy incipiente. La Conferencia de Durban resultó un hito fundamental, porque la expectativa estaba en la incorporación de los elementos históricos condicionantes del racismo, como la esclavitud, los conflictos étnicos, incluso la discriminación por las creencias. La expectativa con respecto a esta Tercera Conferencia fue enorme, aunque también fueron muchos los que no le auguraban mayor éxito, a causa de su temática tan intensa. Es importante considerar el programa provisional temático de la convocatoria: Tema 1:Orígenes, causas, formas y manifestaciones contemporáneas del racismo, la discriminación racial y las formas conexas de intolerancia; Tema 2: Víctimas del racismo, la discriminación racial y las formas conexas de intolerancia; Tema 3: Medidas de prevención, educación y protección destinadas a erradicar el racismo, la discriminación racial y las formas conexas de intolerancia en los ámbitos nacional, regional e internacional; Tema 4: Establecimiento de remedios eficaces, recursos de resarcimiento (compensación) y otras medidas a nivel nacional, regional e internacional; 13

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Tema 5:Estrategias para lograr una igualdad plena y efectiva, que abarquen la cooperación internacional y el fortalecimiento de las Naciones Unidas y otros mecanismos internacionales en la lucha contra el racismo, la discriminación racial y la xenofobia. El tema más conflictivo era el de compensación. Algunas naciones se opusieron a que se considerara pero se mantuvo en discusión. Para poder cubrir esta temática tan amplia, se establecieron las Conferencias Preparatorias; la de América se realizó en Santiago de Chile en diciembre del año 2000. Las Comunidades Negras de América Latina, habían desarrollado experiencias organizacionales, configurando movimientos nacionales reivindicativos, y conformando redes internacionales que permitieron desarrollar la temática por el fortalecimiento del sustento de sus reivindicaciones, el intercambio de experiencias, el debate ideológico y el reconocimiento de estrategias comunes. Así, en Santiago de Chile, no sólo se formulan planteamientos que se consolidarían en Durban, sino que se establece un Plan de Trabajo que debería cumplirse y que suscribieron las naciones americanas y este Plan de Tr a b a j o i n c l u ye u n c a p í t u l o e s p e c í f i c o p a r a l o s afrodescendientes, en el que, en orden a la temática propuesta, se establecen medidas que deben cumplirse, pero además se especifican los agentes responsables del cumplimiento de las mismas. A cinco años de realizada la Conferencia Regional Intergubernamental de las Américas, se requería la realización de una Conferencia similar, que retomara los puntos pero que, en especial, evaluara el avance en las medidas, proceso que se denominó Santiago +5, se convocaron procesos en las naciones que realizaran la evaluación. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), propuso que este proceso debería ser realizado por los afroperuanos y propuso al Centro de Desarrollo Étnico (CEDET) la formulación de la propuesta. Para dar fuerza al proceso era necesario por un lado evaluar, pero por otro y tal vez prioritariamente, dar a conocer lo que fue la Conferencia de Santiago 2000 y su importancia para los afrodescendientes. Es así que: • Se desarrollaron campañas mediáticas y se distribuyó material gráfico con el significado y contenidos básicos 14

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO de la Conferencia, afrodescendientes.

en

particular

para

los

• Se privilegió el conocimiento de las medidas del Plan de Trabajo, que serían sujeto de evaluación. • Se estableció un formato de encuesta basada en las medidas del plan, que se dirigió a las instituciones responsables directa o indirectamente, principalmente del sector público. • Se realizaron tres audiencias regionales en las que participaron organizaciones de afrodescendientes, organizaciones de la sociedad civil y representantes del sector público, incluyendo autoridades regionales. El presente documento es la síntesis del proceso, se encuentra dividido en tres capítulos y tres anexos. El primer capítulo aborda la historia del proceso denominado Santiago +5 y las respuestas de los organismos estatales y de la sociedad civil afroperuana, ante la aplicación del Plan de Acción que suscribió el Perú en el año 2000. En el segundo capítulo se encuentran los resultados del proceso, básicamente la Plataforma de las Comunidades Afroperuanas, que es el primer esfuerzo colectivo en nuestra historia por definir y plantear una propuesta política para abordar la problemática de nuestra colectividad, constituyendo las Organizaciones Afroperuanas un Comité de Vigilancia, para el cumplimiento de las medidas de Santiago 2000. Va seguida de las 15 Acciones que el Estado debe aplicar para el Desarrollo del Pueblo Afroperuano, que es la parte operativa de la plataforma. Se incluye también la parte referida a los afroperuanos contenida en el Plan Nacional de Derechos Humanos, que recoge las propuestas de nuestra Plataforma. El tercer capítulo contiene reflexiones de diversos autores en torno a la temática de la plataforma, que nos permite ampliar y comprender los alcances y problemática en la aplicación de los mismos. Los anexos se presentan en tres partes, en la primera se encuentran los formatos de encuesta utilizados para este proceso. En la segunda parte se recogen los diferentes discursos ofrecidos en los eventos, y finalmente incluimos en la tercera parte de los anexos diversos documentos sobre racismo y discriminación. La idea es 15

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO que este texto sea un instrumento en manos de la ciudadanía, que fortalezca la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, en particular con la población afroperuana, y que refleje cómo ve, siente, espera y propone este proceso nuestra población afrodescendiente.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO

Capítulo I:

RECUENTO

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO

SANTIAGO +5: RECUENTO DEL PROCESO AFROPERUANO ANTE LOS ACUERDOS DE LA CONFERENCIA REGIONAL DE LAS AMÉRICAS Oswaldo Bilbao Lobatón Director Ejecutivo CEDET

CONTEXTO REGIONAL La perspectiva de evaluar los acuerdos de la Conferencia Regional de las Américas contra el Racismo, la Discriminación, la Xenofobia y otras formas Conexas de Intolerancia, tuvo como punto de partida la reunión de evaluación y planificación del Comité Ejecutivo de la Alianza Estratégica, en Rio de Janeiro en el año 2002, evento donde los miembros del comité antes mencionado suscribieron el «Pacto de Rio de Janeiro», donde entre otros puntos se le encargó a la región andina desarrollar el marco conceptual del proceso hacia Santiago +5, y éste se plasma en el evento denominado «JORNADA DE PLANIFICACIÓN AFRODESCENDIENTE DE LA REGION ANDINA», que se realizó del 4 al 6 julio del 2003 en la ciudad de Ibarra – Ecuador. Los participantes en esta jornada estructuramos la evaluación partiendo de que: la conferencia regional de Santiago constituyó un punto importante en la visibilización de los afrodescendientes y en el reconocimiento de que las condiciones de exclusión, marginalidad y discriminación que hoy viven son heredadas de la esclavización a la que estuvieron sometidos durante varios siglos, por efectos de la trata transatlántica; por lo tanto evaluar los avances de la implementación de la Declaración y Plan de Acción de 19

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Santiago, es una posibilidad para presionar por la adopción de medidas concretas a favor de los afrodescendientes y en general de todas las víctimas del racismo y discriminación racial. Respecto a este tema se plantean los siguientes aspectos, que pueden contribuir a la precisión de esta importante propuesta: con la claridad de lo que había significado el proceso de la Conferencia Regional de las Américas, nos formulamos la siguiente pregunta ¿Qué es Santiago + 5?. Es un proceso de concreción y evaluación de los resultados de la Conferencia Regional de las Américas, realizado en Santiago de Chile en diciembre de 2000, entre la sociedad civil y los Estados. Este esfuerzo debe involucrar a todas las víctimas del racismo y la discriminación racial de América. En tal sentido, en una eventual reunión para estos efectos deberían participar todos los sectores presentes en Santiago. Teniendo claro qué es Santiago +5, nos planteamos un objetivo general y un objetivo específico. Objetivo general: evaluar los avances realizados en América en el combate al racismo, la discriminación racial y la xenofobia y la implementación en cada país de los compromisos de la Declaración y Plan de Acción de la Conferencia Regional de Santiago. Objetivo específico: impulsar la movilización y fortalecer el movimiento antirracista a nivel nacional, continental y regional, mediante el desarrollo de acciones de demanda de medidas, de evaluación y de implementación de mecanismos de seguimiento a las medidas adoptadas por los Estados y los organismos regionales y continentales, en cumplimiento del Plan de Acción de Santiago. Los objetivos fueron construidos partiendo de la constatación: no hay avances significativos en la implementación del Plan de Acción de Santiago. Los esfuerzos en el terreno de la difusión de la Conferencia Regional entre las comunidades son mínimos, en muy pocos países existen mecanismos nacionales para el seguimiento e implementación de las recomenda-ciones. Las medidas legislativas, antidiscriminatorias que se han adoptado son escasas, al igual que la asignación de recursos específicos para la definición y adopción de medidas a favor de las víctimas. 20

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Asimismo los esfuerzos conjuntos de la sociedad civil por demandas de medidas son limitados, desordenados, con muy poca presión sobre los gobiernos y escasa difusión. A pesar de lo que significó la Conferencia Regional de las Américas en materia de reconocimiento de que en el continente existe racismo, discriminación racial, este tema sigue sin ocupar un punto privilegiado en las agendas de derechos humanos en la mayoría de los países. Con estos elementos, cada uno de los países comenzó a diseñar su estrategia de implementación.

CONTEXTO NACIONAL Los preparativos comenzaron en abril del 2003, con la presentación del proyecto al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el Perú. En septiembre del 2003, se efectuó un taller interno de capacitación y de planificación con el objetivo de afinar el plan de trabajo, el cual se dividió en: • Preparación de los instrumentos de recojo de información. • Promoción y difusión. • Consulta a los organismos del Estado. • Talleres de recojo de información. Preparación de los instrumentos de recojo de información Los instrumentos de recojo de información fueron del tipo encuestas, las cuales eran de dos tipos: a) Para entidades estatales y entidades internacionales de cooperación (bilaterales y multilaterales). b) Para las organizaciones de la sociedad civil afroperuana. La encuesta para las entidades estatales, tenía como objetivo recopilar información relacionada con la implementación de políticas públicas ejecutadas por el Estado Peruano y a favor de la población afroperuana y, en caso de los Organismos de Cooperación (bilaterales y multilaterales), la implementación de programas de desarrollo para la población afroperuana por intermedio del Estado o a través de la sociedad civil, en el marco del Plan de Acción de la Conferencia Regional de las Américas contra el Racismo, la Discriminación, la Xenofobia y otras formas conexas de Intolerancia. Las encuestas para la sociedad civil afroperuana (ONGs afroperuanas, organizaciones de base afroperuanas, etc.), tenían como objetivo recabar información de cómo ven nuestra problemática y sus propuestas. 21

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Promoción y Difusión Se realizaron diversas actividades destinadas a la promoción y difusión en cada una de las regiones donde se realizaría este proceso. Señalamos de modo breve las siguientes: En las tres regiones donde se realizaron las Audiencias Públicas se mantuvo contacto con la prensa radial, escrita y televisiva. En varias ocasiones se participó en paneles o conferencias públicas. Se preparó un folleto informativo, un tríptico y un afiche, sintetizando los objetivos de Santiago +5 y brindando información breve sobre el proceso de la III Conferencia Mundial Contra el Racismo, Discriminación Racial, la Xenofobia y otras formas Conexas de Intolerancia. El programa de Comunicaciones de la institución preparó un video sobre la discriminación racial en el Perú, el cual sirve como elemento motivador y de visibilización del problema racial en nuestro país. En los meses de octubre y noviembre del 2004 se hizo llegar una amplia información a áreas de gobierno, organizaciones no gubernamentales, universidades, parlamentarios, informando sobre el proceso que se estaba realizando e invitando públicamente a participar. Consulta a las organismos del Estado y Organizaciones de Cooperación La consulta a los organismos del Estado se realizó por intermedio de cartas anexando una encuesta. Básicamente las pocas respuestas a las que se tuvo acceso fueron orales y escritas, sobre las cuales comentaremos en el artículo siguiente. Talleres de recojo de información Para organizar las Audiencias Públicas se procedió del modo siguiente: se confió la organización al promotor de la zona conjuntamente con una organización afroperuana de la región (en la audiencia pública del norte, el promotor de la zona trabajó conjuntamente con el Movimiento Nacional 22

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Afroperuano F.C. y en la zona sur se trabajó con la Organización Margaritas de Chincha). El promotor se reunía con la organización local y les informaba sobre los propósitos del proyecto y se armaba una agenda con una amplia participación de sectores víctimas de discriminación, ONGs, autoridades locales y regionales. Antes de iniciar cada reunión, los integrantes del equipo se presentaban a sí mismos y luego invitaban a sus interlocutores a hacerlo. A continuación se informaba brevemente sobre los objetivos de la Audiencia, luego se procedía a realizar los trabajos en grupo, para responder las preguntas que estaban enmarcadas en los 17 puntos del plan de acción de la Conferencia Regional de Santiago, las respuestas deberían estar orientadas a dos puntos: a) Si el Estado ha cumplido un determinado punto; y, b) Que se habría hecho. A partir de estas preguntas y ante la evidencia de que era poco lo actuado, se procedía a construir las propuestas, tomando como base las

23

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO propuestas de las organizaciones locales, en diálogo con los representantes de las diferentes instancias de gobierno. A manera de resumen, presentamos el cuadro de participantes de las organizaciones e instituciones presentes en las Audiencias: Norte

Centro

Sur

Gob. Regional

15

-

07

G. Municipal

06

03

16

Ministerios

17

13

-

Org. Decentralizado

09

05

-

Medios de Comunicación

08

-

-

Sociedad Civil

91

52

76

Total

146

73

99

Estado

Audiencia de Jóvenes:

45

Finalmente, se conformó un Comité de Vigilancia, cuyos integrantes son los representantes de las organizaciones afrodescendientes, quienes se encargarán de monitorear los avances en cuanto a las propuestas de la Plataforma Afroperuana y en todo lo concerniente al proceso denominado Santiago +5.

24

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO

SANTIAGO +5: RESPUESTAS DE LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS Y PRIVADAS ANTE LOS ACUERDOS DE LA CONFERENCIA REGIONAL DE LAS AMÉRICAS DEL AÑO 2000

BUROCRACIA: ENCUENTROS, DESENCUENTROS Y EVASIONES La perspectiva que se puede extraer desde un enfoque de sensibilidad y responsabilidad, frente a las políticas aplicadas por parte de los organismos estatales y privados, en la implementación de políticas públicas en los cinco últimos años sobre los puntos estipulados en la Conferencia Regional de las Américas acerca del «Racismo, la discriminación racial, la xenofobia y sus formas conexas de intolerancia», en el caso de los afroperuanos, recogidas en Santiago de Chile en el año 2000 e impulsado por CEDET y por el Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) como encargados de la difusión y seguimiento directo del mismo, responde a una realidad nada responsable y de falta de compromiso en la ejecución de estos acuerdos, ya que ambos organismos (el estatal y el privado) muestran en sus respuestas y argumentos un alto grado de desinformación y desinterés por la ejecución del mismo. Básicamente las respuestas a las que se tuvo acceso fueron de dos tipos:

25

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO • Las orales 1 , con las que se hizo manifiesto el alto grado de desconocimiento que se tenía de este proceso en las distintas instituciones a las que se hizo partícipes del documento de recojo de información. En otros casos hubo extravío del documento cuestionario, lo que contribuyó en la mayoría de los casos a reenviar el mismo vía fax o correo electrónico, mientras que por otro lado, se realizaron llamadas de traslado a las áreas «pertinentes» y relacionadas a esta problemática que en muchos de los casos obligó a realizar llamadas continuas e insistentes a las personas encargadas de dichas áreas. Cabe aclarar que las respuestas obtenidas en su mayoría estuvieron adscritas en este perfil y mediante las cuales se pudo llegar a la conclusión de que las instituciones buscaban en su mayoría desligarse sutilmente del tema al ser conscientes de que no habían hecho nada durante este periodo del proceso. • Las escritas, que son la minoría, dentro de las cuales un porcentaje de ellas contenia el envío de información amparada en la ejecución de distintas estrategias con fines a este proceso, pero avaladas en leyes y resoluciones ya promulgadas y estipuladas por parte del Estado Peruano antes de este proceso. Otras, por el contrario, responden a que no se contempla en su objetivo laboral la perspectiva étnica y por lo tanto, no se sienten comprometidas en el desarrollo del mismo; mientras que otro tipo de documento busca principalmente desligarse del tema, por no encontrarlo pertinente dentro de su desarrollo y perfil institucional; tal es así, que solicitaron información referente al caso y en algunas oportunidades, trasladaron el documento a otras áreas para su debido desarrollo. Sobre estas respuestas es que se basa la síntesis

Las respuestas orales fueron por vía telefónica, lo que dificulta el reconocimiento de la persona encargada de la respuesta y su nivel de responsabilidad, sin embargo si fue posible reconocer la procedencia institucional.

1

26

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO de las respuestas institucionales en la parte correspondiente a la perspectiva de Santiago +5. En este último rubro, de los 23 organismos que competen directamente a instituciones estatales y privadas a los que se les hizo envío el documento como ministerios e instituciones afines, congresistas y organismos privados multinacionales y bilaterales, que avalan en su conjunto una política de mejora en la calidad de vida para todo ciudadano, fueron solamente 7 los que respondieron mediante un documento oficial escrito sobre las distintas estrategias realizadas y pertinentes a su perfil laboral, demostrando una vez más la falta de seriedad, responsabilidad y compromiso frente a este tipo de iniciativas sociales. La gran mayoría evadió la respuesta directa del cuestionario, aunque enviaron una sustentación de orden general, como se podrá observar en los anexos respectivos.

LOS ACUERDOS DE SANTIAGO DESDE LA PERSPECTIVA ESTATAL Y DE LOS AFRODESCENDIENTES A continuación incluimos cada uno de los 17 puntos referidos a los afrodescendientes contenidos en el Plan de Acción de Santiago. Cada uno de estos puntos fueron derivados a las instancias estatales correspondientes nacional o regional; asimismo cada punto fue analizado en cada una de las tres Audiencias Públicas Descentralizadas. La síntesis sigue a continuación.

ACUERDO 103. Instamos a los Estados a adoptar medidas para remediar las desigualdades que aún persisten debido al oprobioso legado de la esclavitud. La medida parte de una constatación histórica fundamental: existen desigualdades como consecuencia del oprobioso legado de la esclavitud. Siendo tan importante esta constatación en el texto aparece muy rápidamente, recibiendo el mismo tratamiento como cuando se reconocen las desigualdades, marginación y las condiciones de pobreza, como consecuencia de un sistema vigente único y atemporal. Muy acostumbrados a criterios homogenizadores de la pobreza, se reconocen soluciones integrales, que superan los problemas de segundo nivel: el racismo desaparece con la desaparición de la pobreza. Sin embargo, no sólo son pobres porque se les desplaza de sus territorios, o porque se apropian de sus terrenos y fuerza de trabajo o porque se les excluyó de toda forma de propiedad y posibilidad de ser personas. La pobreza también está incorporada al subconsciente colectivo del grupo afectado, y éste se va a manifestar en sus aspiraciones. Por ello los movimientos políticos 27

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO revolucionarios del siglo pasado distinguían entre las aspiraciones del campesinado de las del proletariado, siendo ambos grupos pobres, sus aspiraciones dependían de enfrentar la causa de su respectiva situación. El hecho de que persistan las desigualdades, implica la no aplicación de medidas que remedien estas desigualdades, es decir la desaparición de las mismas. Cuando hablamos de pobreza, se puede aplicar la estrategia del alivio, que significa aminorar los efectos de la situación. Sin embargo para la desigualdad, se requiere de otras medidas que soluciones esta situación. Es decir que eliminen o anulen éstas. Las respuestas del Estado Aunque la CONAPA, ahora INDEPA, haya considerado su creación como una medida con incidencia local, sin medidas concretas que remedien la desigualdad2, su creación significa más bien una posibilidad para mejorar la incidencia de la participación, como lo reconocen en sus propias respuestas. Resulta importante la presencia de leyes que servan de marco para combatir la discriminación. En este sentido el Ministerio de Trabajo y Promoción del empleo nos dice: «El Perú mediante Resolución Legislativa Nº 13284 ha ratificado el convenio Nº 29 sobre trabajo forzoso y mediante Res. Leg. Nº 17687 sobre Discriminación (empleo y ocupación), ambos Convenios son de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)». Además informan que periódicamente se presentan las Memorias respectivas de dichos Convenios a la OIT3. Esto implica dos elementos fundamentales: por un lado la importancia de las resoluciones internacionales asumidas y ratificadas por el Estado, y por otro la ausencia de políticas específicas en forma de leyes o resoluciones como producto de la iniciativa nacional. Esto es importante pues a lo que se insta es a la adopción de medidas. Esto sólo puede ser producto de un diagnóstico que ratifique la existencia de desigualdades como producto del oprobioso legado de la esclavitud. Este diagnóstico no necesariamente surge de las evaluaciones estadísticas oficiales, como los censos, sino de los análisis y estudios de interpretación de la realidad, que constatan la presencia de dicha desigualdad. El problema sigue siendo el mirar pero no ver. Es fundamental entender que la pobreza, marginación, exclusión social, en que vive la mayoría de la población afrodescendiente en el Perú, si bien es común a la de muchos pobres con los que conviven, sin embargo surge en gran parte de las condiciones

28

2

Confrontar las respuestas del Estado: CONAPA en el anexo correspondiente.

3

Cfr. Las respuestas del Estado, Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO legadas por la experiencia de la esclavitud. Estos ciudadanos incorporados en última instancia por la ley de la manumisión de 1854, son incorporados a la vida pública ciudadana sin un soporte económico que les permita generar capital, lo mismo que sin una instrucción suficiente y equitativa que los equipare a los demás ciudadanos. Una condición básica de la sociedad democrática es la igualdad de oportunidades, lo que no sucede con estos nuevos ciudadanos. El Estado se preocupó de indemnizar a los dueños de los esclavos, lo que significa que en realidad fue una compra que realizó el Estado, pero no se aplicó ninguna medida política que favoreciera a los ciudadanos recién incorporados4. Esta realidad es constante en todos los países en los cuales se vivió el fenómeno de la esclavitud, y que da origen a este importante punto que se confirma en Durban. El ratificar el convenio sobre trabajo forzoso sólo es ratificar la propuesta abolicionista en general, pero que debe ser perfeccionada por medio de la remediación de sus consecuencias. El Estado Peruano está en deuda en este punto. La visión desde las Audiencias En las Audiencias Públicas hubo un mayoritario consenso para afirmar que no se hizo nada, en la zona norte se dice como conclusión «que no hay práctica de esclavitud», lo que significa: después de la manumisión no se hizo nada. En la audiencia del Centro, si bien se reconoce la creación de la CONAPA como una acción positiva, no se han podido recoger medidas concretas que se hayan realizado. Esta respuesta es coincidente, en esencia, con las que obtuvimos de los cuestionarios enviados a las instituciones públicas. Hay que destacar que en las audiencias participaron representantes de las comunidades y organizaciones afrodescendientes conjuntamente con representantes del sector público y de la sociedad civil. Sobre lo que podría haberse realizado, encontramos las siguientes respuestas: • Crear oficinas al interior de las regiones que conozcan la temática afro nuestra y puedan implementar medidas en beneficio de la salud, educación y otros ya que nos encontramos en serias desventajas. • Tener una política clara y precisa con relación a procesos viables. • Organizarse para ser escuchados por las autoridades de nivel local, regional y central.

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Es importante continuar el estudio del proceso de la manumisión en el Perú, del cual existe una importante y esclarecedora información y análisis por parte de Humberto Rodríguez Pastor, cuyo trabajo previo puede leerse en la página web del Foro Afroperuano.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO • Planificación para impulsar el desarrollo de las labores agrícolas. • Pedir mayor organización, con el compromiso de trabajar con trasparencia y resolver problemas. • Democratizar y fortalecer la CONAPA y difundir sus actividades. • Fomentar que una comisión especial de las organizaciones afroperuanas integren las funciones de la CONAPA, para canalizar, solucionar problemas y remediar así las desigualdades. •

Memorial a los representantes del gobierno para que se incluya o se nombre a las comunidades afroperuanas en toda comunicación oficial y discurso público.

Si bien las medidas no son específicamente concretas, reflejan una percepción clara de la problemática existente. Las audiencias realizan implícitamente un diagnóstico en el que destacan como uno de los aspectos importantes la organización, por ello entidades de participación como la CONAPA, hoy INDEPA, son importantes, aunque es fundamental que conozcan la temática afro, que permitan su participación en los procesos. Así, proponen la democratización de la CONAPA - INDEPA, por que pese a que esta institución incluye en sus reglamentos la participación democrática, no se ha dado, reclamándose mecanismos más eficientes de participación como la comisión de organizaciones afroperuanas. Es importante destacar, además, la importancia que se atribuye a la institución regional, lo que implica una expectativa importante en la descentralización. La creación de oficinas al interior de las regiones, no es solo una constatación de la ausencia de políticas por parte del Estado Central, sino también del regional, asi como también se propone la viabilidad de establecer mecanismos que en lo regional puedan de manera participativa establecer medidas. Sin embargo la participación democrática no es lo único que se desprende de las respuestas desarrolladas, encontramos otros temas fundamentales como la salud, la educación y el problema agrícola (en las regiones norte y sur fundamentalmente). Y en cuanto a esto, encontramos que no hay un tratamiento especial a las enfermedades prevalentes en la población afro, como la anemia falciforme, el riesgo coronario, la diabetes, etc. En el nivel educativo tampoco se han aplicado medidas que traten de manera especial el problema de las comunidades afro, que sufren de una seria desventaja en este nivel con altos índices de repitencia y abandono escolar5. 5

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Puede constatarse con los resultados del Censo Diagnóstico de Tres Comunidades Afroperuanas, publicado por CEDET. 2004.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO La educación intercultural está orientada principalmente a la variación idiomática sin embargo las condiciones culturales y sociales en las que se han desarrollado las comunidades afroperuanas implican también una actitud didáctica especial y las diferenciaciones que se producen por estas condiciones implicaría aplicar medidas correctivas, como favorecer la inclusión en niveles de educación superior, la incorporación de especialidades, etc. ACUERDO 104. Instamos a los Estados a facilitar la participación de los afrodescendientes en todos los aspectos de la vida política, económica, social y cultural de la sociedad; en el progreso y el desarrollo económico de sus países; y a promover un mejor conocimiento y respeto por su herencia y cultura. El documento constata la mínima participación de los afrodescendientes en la vida política, económica, social y cultural de la sociedad. Relacionado con el numeral anterior, esta mínima participación es una de las consecuencia de la oprobiosa práctica de la esclavitud. Pero va en una dirección más específica: las desigualdades y sus manifestaciones se solucionan con medidas de política macro; pero en tanto llegan las consecuencias de estas políticas ciertos aspectos que son claves permanecen, por ello es necesario aplicar políticas específicas que también atiendan a estos problemas específicos, pero de igual trascendencia. Cuando se proponen medidas de participación, por lo general se recurre a las cuotas de inclusión de un porcentaje de personas pertenecientes a un determinado grupo, excluido historicamente, dentro de espacios a los cuales no podrian acceder de manera natural, dando por resultado, muchas veces, el conceder el acceso a espacios sin trascendencia. Sin embargo no está en esa visión la opción de cuotas, si fuesen necesarias, o de otras políticas que favorezcan la participación. Se da en el orden de permitir ejercer el derecho de contribuir al progreso y desarrollo económico de los países. Si no es posible establecer cuotas, al menos se puede establecer organismos que permitan una participación de manera institucional o como comunidad. Esta participación no se da sino en el orden de contribuir efectivamente al progreso y desarrollo económico de sus países. Implica, pues, una reivindicación de su papel de sujeto de la historia. Estas políticas deben ir en paralelo con otras que permitan el mejor conocimiento y respeto por su herencia y cultura. Si no se establecen políticas que incluyan ambos aspectos, la población puede entender como una concesión gratuita, no como una deuda social, es decir como una dádiva y no como un derecho de quienes siendo ciudadanos, han sido excluidos por las condiciones históricas, sociales y económicas, del ejercicio de la ciudadanía. Las respuestas del Estado El Estado presenta la creación de la CONAPA como un medio que facilita la participación de los afrodescendientes en la vida política, económica, social 31

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO y cultural. Por medio del D.S. Nº 111-2001-PCM fue creada esta institución con el objetivo de propiciar la promoción, desarrollo e integración de los pueblos indígenas y poblaciones afroperuanas, según lo explica el Ministerio de Trabajo. La Presidencia del Consejo de Ministros responde de una manera similar, por medio de la misma CONAPA, cuando manifiesta que el logro es la «incorporación del pueblo afroperuano como miembro de la CONAPA a través de uno de sus dirigentes, organizaciones comunitarias y la creación de la Mesa Nacional de Trabajo y Diálogo permanente para el desarrollo del pueblo afroperuano y sus 11 mesas técnicas afroperuanas...». El Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social coloca como acción del Estado, desde su ministerio, la creación de la Mesa de Trabajo Afroperuana (RM Nº 294-2001-PROMUDEH, 26 de Julio del 2001), integrada por la Gerencia de la Mujer y 12 instituciones y organizaciones vinculadas a la problemática de mujeres afroperuanas y «establece en sus estudios el objetivo de diseñar y proponer lineamientos de políticas públicas, visibilizando la problemática de la mujer afroperuana y promoviendo acciones dirigidas a su desarrollo». Además tiene elaborada una propuesta para la agenda pública. (ver el anexo correspondiente) La incorporación de los afroperuanos en la CONAPA no ha terminado de evaluarse en cuanto a si ha sido una conquista desde la perspectiva de los afroperuanos, o un cumplimiento del Estado de su obligación de tomar en cuenta una población de trascendencia social, cultural e histórica en el Perú. La creación de la CONAPA se da en circunstancias de una debilidad muy fuerte de la organización más representativa de los afrodescendientes, como es el Movimiento Francisco Congo. Éste se encontraba dividido en un Movimiento Negro y un Movimiento Nacional. La representatividad de los afroperuanos se atribuyó a organizaciones con mayor antigüedad aunque no fueran organizaciones comunitarias sino ONGs. Si los indígenas andinos y amazónicos tuvieron conflictos y cuestionamientos por su representatividad, en cuanto al número de comunidades y organizaciones comunitarias que se incorporaban, los representantes afrodescendientes elegidos por la misma CONAPA eran representantes de organizaciones no gubernamentales no de organizaciones comunitarias. Fue el gobierno quien decidió su participación, no las comunidades ni organizaciones comunitarias negras. Esto responde más bien a la situación organizacional de los afrodescendientes. Por tanto se podría argumentar que es una iniciativa del Estado, que inclusive, considerando la representación inicial, colocaba en su reglamento la participación democrática, por elección, de los representantes, con plazo incluido. Este plazo no se cumplió, creemos por la dificultad de generar un instrumento adecuado para efectivizar la participación democrática6.

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Debería anotarse que la condición étnica no está incluida en las estadísticas oficiales, por lo cual no existe un registro de afrodescendientes, sin embargo esto no debe implicar la no participación por esta falta de inclusión. La pertenencia a una comunidad étnica es por índole histórico cultural, así por ejemplo las comunidades campesinas o las comunidades nativas.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO La idea de contar con la CONAPA como medio que facilite la participación es a todas luces positiva, sin embargo deberían existir medios que fortalezcan la participación de manera más democrática. Las mayores dificultades de la CONAPA han estado en esta dirección, no sólo en cuanto a los afrodescendientes sino a las organizaciones indígenas andinas y amazónicas. Su trabajo no ha trascendido entre las poblaciones comprendidas, ni en los ámbitos de trabajo del poder ejecutivo. Menos aún ha sido la trascendencia en el campo mediático, donde es posiblemente la relación «Primera Dama – CONAPA» lo más importante, y lo que más trascendió fueron las irregularidades encontradas en el manejo económico administrativo. En este marco, se explica la decisión del mismo Estado del cambio de la CONAPA al Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y afroperuanos (Indepa), otorgándole una mayor capacidad institucional (ahora es un Organismo Público Descentralizado OPD, con rango ministerial), y reiterando la participación representativa democrática de las poblaciones implicadas, siendo esta propuesta un pedido de las mismas organizaciones cuyos representantes integraban la CONAPA. En el Congreso existe una Comisión para la temática de los asuntos indígenas, amazónicos y afroperuanos. La trascendencia de esta comisión es relativa, y aparte de haber servido para recibir propuestas de diversas organizaciones de los grupos étnicos, no ha presentado propuestas de importancia en el Congreso mismo, de modo que inclusive corría el riesgo de desaparecer ante las propuestas de reducción del número de comisiones. Esto, más que reflejar el desinterés por la temática, refleja la poca capacidad para desarrollar propuestas a partir de análisis y diagnósticos adecuados. El Congreso, ha mostrado interés en la temática, no sólo por parte de los congresistas afrodescendientes sino por otros miembros del congreso, pero por lo general con ausencia de propuestas concretas. El problema es saber quienes son los que deben elaborar las propuestas, si los congresistas oficialmente encargados del Poder Legislativo o la población afroperuana interesada en ello. La respuesta es «ambos»; por un lado en la misión del congresista se encuentra el observar la realidad y proponer las leyes adecuadas para el bienestar y el desarrollo del pueblo, y en este caso particular de los afrodescendientes. Sin embargo también el pueblo mismo tiene que ejercer la presión adecuada para generar esas propuestas, para lo que necesita una forma de expresión organizada que sirva de vocero de las propuestas. Es lógico que el Estado no cumpla a cabalidad esta propuesta, si hubiera satisfacción, posiblemente el resto de propuestas serían inútiles. Es positivo que se encuentre que hay ciertas respuestas del Estado, porque manifiesta ya un interés en la problemática, y posibilidades de encontrar mejores caminos de participación. La visión desde las Audiencias En las Audiencias Norte y Sur la respuesta fue tajante, nada se ha hecho, el único aporte concreto encontrado en torno a esto es la declaración 33

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO del distrito de Morropón como pueblo afroperuano por resolución municipal. En la zona Centro, realizada en Lima, con la participación de representantes del Estado, se asume como acción realizada la creación de la CONAPA (RM 1156-2002-PCM) y la incorporación de la Ley de No Discriminación en el Trabajo 002-98-TR). La percepción de los afroperuanos de ausencia de medidas, pese a la creación de una instancia de participación como la CONAPA, refleja el poco impacto que ha tenido esta institución en la población misma. Por otro lado la ley de no discriminación en el trabajo no trata sobre la participación sino, más bien a la no discriminación. La declaración de la municipalidad del distrito de Morropón (departamento de Piura), declarándolo «Pueblo afroperuano», es de fundamental trascendencia, en cuanto a los medios de participación de los afroperuanos en los niveles de representatividad, y debería tomarse como modelo por las instancias correspondientes. Cabe señalar que esta denominación no es gratuita ya que la provincia de Morropón cuenta con la mayor concentración de comunidades afrodescendientes de la región norte, por ello es de suma importancia que la misma municipalidad asuma que el pueblo de Morropón es afroperuano, por lo que cualquier ciudadano poblador del distrito, es considerado miembro del pueblo afroperuano, por nacimiento y residencia. El ejercicio de ciudadanía se da en cuanto se pertenece al distrito siendo el marco jurídico legal determinado por su demarcación territorial, pero las consecuencias de esta declaración no se han reflejado aún en toda su dimensión y posibilidades. La trascendencia que esta situación conlleve depende del mismo movimiento afroperuano, sus bases y organizaciones con la posibilidad de que otras instancias comunales adopten disposiciones similares por iniciativa popular. En cuanto a lo que perciben podría haberse hecho encontramos: • Implementar normas que obliguen a los partidos políticos a que incorporen en sus listas un porcentaje de afroperuanos. • Aplicar políticas de financiamiento a las campañas agrícolas de los pequeños agricultores afrodescendientes. • Salvar la propiedad de las tierras puestas como garantía para los créditos agrarios. • Organización efectiva para conquistar nuestros derechos. • Interiorizar los problemas de las comunidades. 34

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO • Organizar a los productores por línea de cultivo. • Desarrollar capacidades y participar activamente. • Recuperar nuestra identidad cultural afro. • Promover la educación porque de no ser así, es una forma de continuar con la esclavitud por la ignorancia y dependencia. • Establecer de manera concertada el Día del Afrodescendiente. • Ley de cuotas laborales en los sectores públicos y privados. • Ley de promoción del empleo para afrodescendientes. • Incluir a las comunidades afrodescendientes en el mapa de extrema pobreza. • Porcentaje de afrodescendientes en el programa de Pro-Perú. • Incluir en las listas congresales un porcentaje de afrodescendientes. • Promover y difundir que jóvenes afrodescendientes accedan y utilicen los servicios y programas ofrecidos por el Ministerio de Trabajo y otros ministerios. La solicitud de cuotas de participación destaca entre las medidas que podrían haberse aplicado, lo que expresa la necesidad de ser representado y en todas las instancias. En el Congreso existen tres afrodescendientes de 120, es decir el 2.5 %, algunos afrodescendientes ocupan cargos de relativa importancia en los sectores público y privado, sin embargo esta presencia no ha significado la visibilización de la problemática de los afrodescendientes en dichos espacios. Por otro lado, es importante notar como se refleja la problemática económico-social desde la misma perspectiva de los afrodescendientes. En los Talleres regionales Norte y Sur, se refleja la problemática agraria como prioritaria: propiedad de la tierra, productividad, créditos, capacitación y organización, mientras que las perspectivas en el Taller Central (mayoritariamente de Lima), se enfocan en empleo y en cuotas de participación política. La demanda de la inclusión de las comunidades afro en los mapas de pobreza responde a la realidad de su invisibilización en los proyectos de cooperación y desarrollo que sí existen para las comunidades indígenas alto andinas y amazónicas. La Costa es considerada menos pobre que la sierra y la selva; además, Ica y Piura tienen un desarrollo relativamente mayor en el mapa nacional de pobreza. Sin embargo, es importante destacar que esta situación que parte de una realidad tangible (la situación de pobreza en las comunidades afroperuanas), ha sido propuesta en la audiencia del Centro 35

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO (Lima), mientras que en las audiencias Norte y Sur, sus propuestas giran en torno a políticas que favorecen las condiciones para el desarrollo directamente. ACUERDO 105. Solicitamos a los Estados considerar positivamente la concentración de inversiones adicionales en los sistemas de salud, educación, sanidad pública, electricidad, agua potable y control ambiental así como otras medidas de acción afirmativa en las comunidades mayoritariamente afrodescendientes. Las políticas destinadas a remediar la desigualdad, también deben estar acompañadas de medidas de acción afirmativa. La Asamblea pone como eje las inversiones que los Estados deben «considerar positivamente», y presenta la lista de sectores en los que es importante invertir. Debemos resaltar que no se trata de afirmar la inexistencia de inversiones por parte del Estado, sino de considerarlas acciones afirmativas, es decir, para que remedien la desigualdad. En realidad la redacción podría haber sido «considerar positivamente acciones afirmativas», sin embargo, de manera más clara comienza mostrando la acción afirmativa más importante por su impacto en el aspecto económico, que son las inversiones adicionales. Entonces, la propuesta es lo que el documento afirma: un plan de trabajo, y las acciones afirmativas deben comenzar por aquellas que representen un mayor impacto: las inversiones en el mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones o comunidades mayoritariamente afrodescendientes. Por otro lado es interesante el uso del término comunidades mayoritariamente afrodescendientes, pues se refiere al destinatario de las políticas. Muchas veces se arguye que una comunidad no es afrodescendiente por la presencia de miembros que no lo son en la comunidad. De lo que se trata es reconocer una identidad cultural que permanece, no negar el intercambio y asimilación cultural que tiene que existir en toda comunidad. No se trata de seleccionar una etnia afrodescendiente pura, sino de considerar las comunidades afrodescendientes por la identidad cultural prevaleciente. Las respuestas del Estado En todos los casos no hay respuestas en este punto, salvo en el formato emitido por la CONAPA. Considerando que lo que se requiere es considerar inversiones adicionales, es decir asignar partidas monetarias destinadas expresamente a los sistemas de salud, educación, sanidad pública, electricidad, agua potable, control ambiental y otras medidas de acción afirmativa, las respuestas reflejan la real situación de invisibilidad de la población afroperuana, como grupo étnico, cultural y como comunidad con características propias. Posiblemente la respuesta podría estar justificada en la ausencia de instancias que permitan aplicar medidas concretamente, sin embargo esto mismo es consecuencia de la invisibilidad. 36

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Solo la CONAPA plantea como medidas una serie de Convenios que habrían asumido con organismos del sector público, pero que no alcanzan para considerarlas como acciones afirmativas, en todo caso podrían ser intenciones de iniciar estas acciones. La visión desde las Audiencias La afirmación general es que «ninguna acción ha sido realizada desde el Estado», es decir de manera específica. En el Sur encontraban que el Gobierno Regional y los gobiernos locales realizan acciones locales no focalizadas ni identificadas. En Lima, los representantes del Estado mostraron una serie de trabajos pero no estaban destinados específicamente a la población afrodescendiente, que sin embargo los beneficiaban por ser parte de la población objetivo. En educación consideran importantes los ejes transversales curriculares que tratan de los temas implicados. En salud (MINSA), se habló de desarrollo de estrategias de salud de los pueblos indígenas y la creación del equipo técnico de género, equidad e interculturalidad. Sin embargo en la Audiencia de la Zona Norte las organizaciones comunitarias reconocieron las acciones realizadas por el Estado que implicaban a los pobladores afrodescendientes. Así encontramos como acciones la creación de puestos de salud, la capacitación de técnicas y promotoras de Salud, la creación de un colegio secundario, mejora de instalaciones educativas, la instalación de luz eléctrica permanente, la extensión de la red de agua con tuberías en lugares alejados, una organización para la prevención de la tala indiscriminada de árboles en Yapatera, control ambiental en La Pilca. Se reconoce que no hay acciones específicas para afrodescendientes como tal, y en salud no se han realizado estudios ni políticas sobre los problemas específicos de salud en los afrodescendientes, pero se reconoce la acción realizada. Es también importante verificar cómo la política ambiental es reconocida como una acción favorable y es recibida con aceptación por parte de la población, en este caso de Yapatera y La Pilca. Es más evidente su posición cuando observamos lo que piensan que pudo haberse hecho, en este caso encontramos: • Facultar a los gobiernos regionales y locales la realización de acciones especificas. • Previamente dar reconocimiento a las poblaciones afrodescendiente. •

Mecanismos regulares de coordinación del caserío con la alcaldía.



Aplicar y ejercer el presupuesto participativo. 37

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO • Insertar a la Costa rural en el mapa de pobreza del Perú. • Conocer la problemática de los pueblos negros para que se les dé una mejor atención en aspectos como salud, educación, agricultura y otros. • Creación de hospitales. • Sensibilizar a la población para que participe o responda positivamente a las actividades de capacitación que programa el sector Salud. •

La capacitación en salud para técnicos y promotores que llegue a los caseríos.

• Capacitar a la población en general en sanidad pública, nutrición, prevención de enfermedades. • Ampliación de los centros de salud con presencia permanente de profesionales de la salud (médicos) y ampliación de las horas de atención. • Mejorar la calidad de la enseñanza, capacitación y calificación docente, carga académica. • Actualización en especial en las tecnologías y el campo laboral. • Erradicar los focos infecciosos del pueblo, instalación de agua y desagüe de manera permanente, mejora del servicio de agua potable (clorificación). • Instalación del servicio de energía eléctrica, y ampliación permanente de este servicio en las comunidades que lo tienen de manera restringida. •

El control de la tala de árboles, forma de mantener nuestros bosques. (Yapatera).

• Control y mejora del medio ambiental, programas de capacitación. • La construcción de carreteras para mejorar la accesibilidad geográfica en las localidades negras rurales. Entre otras acciones que podrían haberse realizado, pareciera que hay un gran interés no sólo en que se realicen las acciones sino que se participe en ellas. La población desea estar integrada al proceso, reconoce que sin esta participación muchas iniciativas son inútiles, porque no van a tener ni la contundencia ni la continuidad necesarias. También es destacable que considere prioritario tener un reconocimiento, de manera que las acciones se distingan en su focalización. Las comunidades del Sur saben que las condiciones en las que viven no son equivalentes a las de la región misma, por ello plantean su inclusión en el mapa de pobreza. Los recursos del Estado no son dirigidos a estas comunidades porque están en una zona en la que se supone no hay pobreza que es precisamente otro signo de invisibilidad. 38

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Si bien no se puede afirmar que plantean la totalidad de cosas que se podrían haber hecho para revertir las condiciones de pobreza y marginación como consecuencia de la discriminación racial, es destacable que se tienen criterios que pueden ser llevados a los planes de desarrollo regional, teniéndose claros los temas de incidencia: educación, salud, servicios, medio ambiente, y se reclama la efectividad de los presupuestos participativos. ACUERDO 106. Exhortamos a las Naciones Unidas, instituciones financieras y otros mecanismos internacionales apropiados a desarrollar programas dirigidos a los afrodescendientes en las Américas y en el mundo. La problemática de los afrodescendientes en el mundo no ha sido relevada en la temática de los organismos internacionales. La lucha por los derechos civiles en Norteamérica por ejemplo mereció una presencia mediática fuerte, en cuanto a la intensidad del combate en el plano ideológico y sus expresiones en la vida cotidiana. Es importante notar que existían políticas abiertamente discriminatorias sustentadas en racismo, y grupos armados racistas. La lucha de los negros norteamericanos, que de todas formas tuvo que superar varios niveles de interpretación dentro de los mismos grupos afrodescendientes logró modificar el marco legal discriminatorio y generar la propuesta de medidas afirmativas. La situación de África de lucha contra el colonialismo y el apartheid, si bien forma parte de la lucha contra el racismo en el ámbito mundial, y ha obtenido importantes y trascendentes logros, éstos no han sido relevantes para la situación de los afrodescendientes en el resto del mundo, en particular en los países del tercer mundo, en donde la pobreza, el subdesarrollo, la dependencia y sus problemas conexos ocultan, de alguna manera, la existencia de la problemática del racismo. Y no es que se niegue la existencia del racismo en el mundo y particularmente en el tercer mundo lo que se afirma, implícitamente, es que siendo consecuencia de los problemas económicos sociales (y los problemas sociales son consecuencia de los económicos), cuando estos se resuelvan entonces se resolverán los otros problemas conexos, como el racismo. Los organismos internacionales no consideran a los afrodescendientes de manera especial sino a partir de la evaluación de las políticas en contra de la pobreza, que en buena parte no atinan en solucionar el problema de las poblaciones de los países pobres. Las evaluaciones, grosso modo, reafirman que el bajo impacto de los proyectos sociales se basa en la persistencia de los factores que condicionan la situación de las mismas poblaciones. Uno de estos factores es el racismo, que funciona como barrera que frena y hasta anula la promoción económica de las poblaciones pobres. Entonces se empieza a tratar de la problemática de la etnicidad, las comunidades originarias, y en cierta manera de los afrodescendientes. 39

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Es en los años noventa que asoma la temática en las organizaciones internacionales, de manera tímida va introduciéndose como un anexo a las problemáticas «más regionales» de los pueblos indígenas y originarios. También es importante destacar que este tema es especialmente latinoamericano, debido a que es en este continente donde la incorporación de africanos forzosamente trasladados es masiva, y se establecen de una manera anormal en este territorio: esclavos, sin derechos ciudadanos, sin territorio propio, en una cultura ajena y lejana de sus referentes culturales propios. Para esta incorporación ha sido trascendental la presencia y lucha de movimientos y organizaciones afrodescendientes en los diferentes países latinoamericanos, y el establecimientos de coordinaciones interinstitucionales entre las mismas. La visión desde las Audiencias Es evidente que en este tema el Estado no podía responder al nivel de las Organizaciones Internacionales, como las Naciones Unidas; sin embargo es importante evaluar desde la percepción de las audiencias. En este sentido las audiencias Norte y Sur se refieren a lo que piensan podría haberse hecho, no percibiendo ninguna acción realizada desde su conocimiento. • Programas educativos que refuercen nuestra identidad y dar a conocer los aporte de los afrodescendientes aquí y en todo el mundo por ejemplo, incluir en las escuelas la interculturalidad. • Programas productivos en agro industria que protejan al productor de las comunidades de los TLC. • Asegurar el retorno social en beneficio de las comunidades afroperuanas de la inversión que ONGs y entidades financieras realizan en el Perú. ACUERDO 107. Pedimos a la Comisión de Derechos Humanos que considere la creación de un grupo de trabajo u otro mecanismo en las Naciones Unidas para estudiar los problemas de la discriminación racial de personas de la diáspora africana, y en particular personas de origen africano que viven en las Américas, y formular propuestas para eliminar la discriminación racial contra los afrodescendientes. El objetivo de esta propuesta es mantener activa la discusión de la problemática afrodescendiente, enfocándola en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. El 25 de abril de 2002, se da la resolución de la creación del grupo de trabajo, (Resolución 2002/68) bajo el título «El racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia», cuyo texto es el que sigue: Decide también crear un grupo de trabajo sobre las personas de ascendencia africana - compuesto por cinco expertos independientes nombrados por 40

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO el Presidente de la Comisión en su 58.º período de sesiones, en consulta con los grupos regionales, teniendo en cuenta la representación geográfica equitativa, que se reunirá antes del 59.º período de sesiones de la Comisión, en dos períodos de sesiones, públicas y privadas, de cinco días de duración, con el siguiente mandato: Estudiar los problemas de discriminación racial a que hacen frente las personas de ascendencia africana que viven en la diáspora y, con ese fin, recopilar toda la información pertinente de los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y otras fuentes de interés, incluso mediante la celebración de reuniones públicas con esas entidades; Proponer medidas para que las personas de ascendencia africana tengan acceso pleno y efectivo al sistema judicial; Presentar recomendaciones sobre la concepción, aplicación y vigilancia del cumplimiento de medidas eficaces para suprimir el establecimiento de perfiles raciales de las personas de ascendencia africana; Elaborar propuestas a corto, medio y largo plazo para la eliminación de la discriminación racial contra las personas de ascendencia africana, en particular propuestas relativas al establecimiento de un mecanismo para supervisar y promover todos sus derechos humanos, teniendo presente la necesidad de colaborar estrechamente con las instituciones internacionales y de desarrollo y con los organismos especializados del sistema de las Naciones Unidas para promover los derechos humanos de las personas de ascendencia africana mediante, entre otras cosas: El mejoramiento de la situación de las personas de ascendencia africana en relación con los derechos humanos, entre otras cosas mediante la preparación de programas de acción específicos; La elaboración de proyectos especiales, en colaboración con las personas de ascendencia africana, para respaldar sus iniciativas comunitarias y facilitar el intercambio de información y de conocimientos técnicos entre estas poblaciones y los expertos en estas esferas; La elaboración de programas destinados a las personas de ascendencia africana en los que se asignen inversiones adicionales a los sistemas de salud, la educación, la vivienda, la electricidad, el agua potable y las medidas de control del medio ambiente, y la promoción de la igualdad de oportunidades en el empleo, así como otras iniciativas de acción afirmativa o positiva, en el marco de los derechos humanos; Pide al Grupo de Trabajo de Expertos sobre las Personas de Ascendencia Africana que presente un informe a la Comisión en su 59.º período de sesiones; Pide a los Estados, las organizaciones no gubernamentales, los órganos pertinentes creados en virtud de tratados de derechos humanos, 41

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO procedimientos especiales y otros mecanismos de la Comisión, instituciones nacionales, internacionales, financieras y de desarrollo, y organismos especializados, fondos y programas de las Naciones Unidas que colaboren con el Grupo de Trabajo de Expertos sobre las Personas de Ascendencia Africana proporcionándole la información y, de ser posible, los informes necesarios para que el Grupo de Trabajo pueda desempeñar su mandato. A partir de esto, es fundamental que las organizaciones establezcan nexos más directos con el Comisionado de Derechos Humanos y el Grupo de trabajo creado, ya que la agenda es la misma, y debe tomarse en cuenta que el problema del racismo no es una exclusividad de orden local, sino universal, que las causas históricas engloban tres continentes, y en general el racismo es una situación insostenible para toda la humanidad. Es importante que se trabaje con la institucionalidad local y nacional, en este orden. El «Taller regional para la adopción de políticas afirmativas para afro descendientes de América Latina y El Caribe» que se realizó en Montevideo, Uruguay, los días 7-9 de mayo de 2003 y que fue convocado por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, es una muestra del camino que se está recorriendo en este orden. El objetivo del foro fue promover la discusión e intercambio de experiencias sobre la adopción de medidas de acción afirmativa hacia los afrodescendientes de la región. Estas medidas fueron consideradas un «mecanismo adecuado para superar las desigualdades derivadas de la desventaja histórica en que quedaron las mencionadas comunidades tras la trata esclavista transatlántica». En ella se encontró que «Los efectos del pasado se ven hoy reforzados por la exclusión y el racismo, en tanto que las políticas destinadas a tratar a todos como iguales han mostrado sus limitaciones». Por lo tanto, la reunión señaló «la necesidad de dar un contenido concreto a la retórica de igualdad de oportunidades» y consideró que «las políticas de acción afirmativa no pueden ser puntuales, sino estructurales». El proceso para combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y sus formas conexas de intolerancia está avanzando también por medio de estos foros internacionales; podríamos decir que se está avanzando en torno a la elaboración de propuestas y aunque el impacto no sea el que se desearía, la posibilidad de discusión y difusión es trascendental. Por otro lado, es importante destacar las recomendaciones (XXIX) que el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial aprueba el 1 de Noviembre del 2002 sobre la discriminación basada en la ascendencia, en la cual se reafirma, entre otras cosas «la condena de la discriminación de las personas de ascendencia asiática y africana, así como de ascendencia indígena o de otro tipo, formulada en la Declaración y el Programa de Acción de Durban», en especial se destaca la recomendación de incorporar expresamente en las Constituciones una prohibición expresa de la discriminación basada en la ascendencia, el fortalecimiento de las instituciones existentes (debería decir: surgidas de la experiencia viva de la discriminación) o la creación de instituciones especializadas «para promover el respeto de la igualdad de los derechos humanos de los miembros de las comunidades cuya condición se 42

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO basa en consideraciones de ascendencia», incorporar estrategias de educación al Público, además de incorporar en el tema los Derechos Económicos, Sociales y Culturales7. En el Perú se debería esperar una mayor respuesta desde la Cancillería, sin embargo al presentar las encuestas, no se había tomado en cuenta el tema. Luego del proceso, la Cancillería ha participado más en el Consejo de Derechos Humanos, y de alguna manera ha iniciado la lectura de las resoluciones. ACUERDO 108. Instamos a las Naciones Unidas, otras organizaciones internacionales y regionales competentes y a los Estados, a que rectifiquen la marginación de la contribución de África a la historia y la civilización del mundo, desarrollando y aplicando a tal efecto un programa específico y amplio de investigación, educación y comunicación social a fin de distribuir ampliamente la verdad acerca de la contribución esencial y valiosa de África a la humanidad. En el mismo orden de ir especificando las tareas, en esta resolución se recuerda la marginación cultural que académicamente se da con la contribución de África a la humanidad, y la necesidad de rectificar esta marginación de la cual son culpables todos aquellos a quienes se insta, es decir Naciones Unidas, otras organizaciones internacionales y regionales y los Estados. Por ello, es necesario aplicar programas de investigación y difusión que abarque, todo el mundo. La historia universal, sustento de las ciencias sociales y su interpretación, no ha tomado en cuenta este continente, y como consecuencia muchos han negado la historia del África, con lo que niegan su cultura y su contribución cultural. En este orden se ha destacado el trabajo que la UNESCO está desarrollando con el proyecto de «La Ruta del Esclavo», a propuesta de Haití y de algunos países africanos, durante la Conferencia General de la UNESCO en su 27ª reunión de 1993. La idea de «ruta» corresponde a la dinámica del desplazamiento de poblaciones, civilizaciones y culturas, mientras que la de «esclavo» alude no sólo al fenómeno universal de la esclavitud, sino también de modo más concreto y explícito al comercio de esclavos en el Océano Atlántico, el Océano Índico y el Mar Mediterráneo. El Proyecto «La Ruta del Esclavo» pretende romper el silencio y dar difusión universal, por medio de un trabajo científico, al tema del comercio transatlántico de esclavos y la esclavitud en el Océano Índico y el Mar Mediterráneo, junto con sus causas y modalidades. Por otro lado, se orienta a poner de relieve de manera objetiva sus consecuencias, en particular las interacciones entre los pueblos afectados 7

Cfr. El anexo que se incluye en la publicación con la resolución.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO de Europa, África y el Caribe. Sin embargo, y a pesar de la persistencia del trabajo, no responde a toda la necesidad de comprender la verdad de la contribución de África a la humanidad, sólo a la situación trascendente pero históricamente temporal, de la trata de esclavos. Es fundamental comprender que a pesar de las condiciones en las que el traslado forzoso se dio, esa población conservó y multiplicó sus valores culturales. Esa población provenía de culturas con una sabiduría ancestral que ha contribuido a la humanidad con diversos aportes, en el campo de las ciencias exactas, las ciencias físicas, las ciencias biológicas, artes, en la concepción del mundo, en la agricultura, etc. Y se hace necesario, porque precisamente el mecanismo ideológico que justifica el proceso de esclavitud es el racismo, una de cuyas manifestaciones es la negación práctica de la condición humana, el ocultamiento de su historia, la pérdida de identidad. Este mecanismo se observa inclusive en los procesos de manumisión que en el caso de Perú es otorgado como una concesión del Estado, el cual reparó no a los esclavos, a quienes se les arrancó gratis su trabajo, su capacidad de generar su propia riqueza, su capacidad de guiar su destino y el de sus hijos, su libertad, su condición de personas; a ellos no se les pagó indemnización, no se les facilitó tierras para vivir y crear su medio de reproducción vital, no se les dio educación que los recuperara de la condición en la que quedaban, no se les pagó un capital de trabajo que los sostuviera en el cambio de condición. Se indemnizó a los esclavistas, a los dueños de esclavos, lo que significó una justificación implícita de la condición de la esclavitud, una compra que decidió el Estado Peruano para proceder a la manumisión8. Las respuestas del Estado No existen acciones realizadas por el Estado en torno a esto. En el Ministerio de Educación no se ha tocado el tema, y las acciones en torno a interculturalidad están por ahora centradas en la problemática de las diversas lenguas existentes, y no se ha tratado mayormente la cultura de los afrodescendientes en esa dimensión. La respuesta elaborada por la CONAPA, nos dice que se está coordinando con las facultades de Historia y Sociología de diversas universidades peruanas y con el Ministerio de Educación. Además se ha establecido un convenio con el Ministerio de Educación. Hasta aquí no hay programas específicos, no hay incorporación en contenidos curriculares. Por ello el Ministerio de Educación guarda silencio sobre este aspecto, manifestando la intención de rectificar esta situación. La visión desde las Audiencias Los participantes de las audiencias reconocieron que no ha habido mayor trabajo en este aspecto, no ha sido considerado en el Ministerio de Educación,

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Cfr. Humberto Rodríguez Pastor , noticias publicadas en al año de la manumisión. Op.cit.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO hay algunas muy puntuales actividades académicas en algunas universidades y por parte de INC y Concytec, aunque no forman parte de actividades sostenidas. Lo que planteaban como posible de realizar: • Que se implemente en los currículos educativos la inclusión de los aportes de los afrodescendientes en la construcción de la cultura peruana. • Así mismo que en los colegios donde hay mayor presencia de afroperuanos, los docentes sean preparados en lo concerniente a la cultura afro. • Que en las universidades promuevan dentro de sus planes de estudios la investigación de la historia de los afroperuanos, para un real conocimiento de la población peruana en general. • Creación de un museo afroperuano en las regiones del Perú. Para esto, es interesante que abarquen los tres niveles de acción educativa: los planes y programas, el personal docente y los centros académicos de formación superior. Hay interés en este trabajo por parte de organizaciones y de académicos afrodescendientes que trabajan en instituciones de educación del país y el extranjero. Se han realizado por ejemplo eventos como el Seminario Internacional sobre la Manumisión el 2004, el Seminario sobre Literatura de Nicomedes Santa Cruz, además de otras actividades9 Por otro lado, la propuesta de la creación de un museo afroperuano en las regiones del país surge de la experiencia de creación del primer museo afroperuano en la localidad de Zaña, por iniciativa de Luis Rocca, inaugurado el año 2005, en el período en el que se desarrollaban las audiencias de Santiago + 5. Que está enmarcado en este punto, porque justamente el museo ayuda en la tarea de hacer visible la cultura afro y sus aportes, desde los orígenes étnicos en África, el doloroso pasaje de la esclavitud, la heroica conservación de su tradición y cultura y su incorporación a la cultura nacional. También es un punto de convocatoria para todas las generaciones a mantener vivas las tradiciones, continuar la investigación y luchar por sus derechos. 9

Es una suerte que se pueda decir esto, no queremos mencionar nombres por no omitir a importantes académicos, sin embargo encontramos como destacable el grupo de académicos que coordina el Dr. José Cheche Campos, quienes asumen el compromiso de desarrollar y apoyar el desarrollo de la investigación y fomento de la temática afroperuana en el ámbito académico.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO ACUERDO 109. Invitamos a las instituciones financieras y de desarrollo, a los programas operacionales y a los organismos especializados de las Naciones Unidas a que: a) Asignen mayor prioridad y consideren la posibilidad de destinar más fondos en sus áreas de competencia y presupuestos a la mejora de la situación de los afrodescendientes, prestando especial atención a las necesidades de esas poblaciones en los países en desarrollo, incluyendo, entre otros, la preparación de programas de acción específicos. b) Realicen proyectos especiales, por los conductos apropiados y en colaboración con afrodescendientes, para apoyar sus iniciativas en el ámbito comunitario y facilitar el intercambio de información y conocimientos técnicos entre esas poblaciones y expertos en la materia. La tercera propuesta a los organismos internacionales es a favorecer el desarrollo de las poblaciones con afrodescendientes, por medio del destino de fondos y la realización de proyectos especiales. En este sentido, deberían existir fondos y proyectos ya estructurados y en ejecución. Los organismos internacionales como Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo, tienen fondos destinados al trabajo con afrodescendientes, sin embargo en el Perú no ha habido un proyecto sostenible de magnitud que se haya aplicado directamente a los afrodescendientes. El Banco Mundial desarrolló el proyecto PDPIA (Programa de Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Afroperuanos) en modalidad de préstamo, cuyo monto inicial era de cinco millones de dólares. Sin embargo, este proyecto destinado más al fortalecimiento de la Secretaría de Asuntos Indígenas y la elaboración de diagnósticos participativos, no ha tenido efectividad luego de más de seis años de diseñado, siendo más bien motivo de conflictos por los manejos realizados en la institución responsable de su ejecución. Organizaciones internacionales como la Fundación Ford, han realizado aportes importantes en el proceso de Santiago +5 a nivel internacional, pero en Perú no se han realizado financiamientos específicos para los afrodescendientes. En realidad no hay diagnósticos, ni población objetivo y menos se han aplicado iniciativas en torno al tema. Esto es percibido por las organizaciones afroperuanas como invisibilidad. En algunos casos se espera que la participación en el Instituto de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos facilite la incorporación de planes, programas y proyectos enfocados. Por otro lado se hace necesario el fortalecimiento de sus movimientos para que sean voceros representativos de la población. 46

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO ACUERDO 110. Pedimos a los Estados que intensifiquen sus actividades y políticas públicas a favor de los jóvenes varones de origen africano, dado que el racismo les afecta profundamente y los sitúa en una situación de mayor marginación y desventaja. La referencia a «jóvenes varones», generó algunas observaciones pues «sería» discriminatorio con respecto a las «jóvenes mujeres», sin embargo su redacción no es gratuita; se puede constatar con facilidad la situación particular de los jóvenes varones de origen africano a quienes el racismo afecta mucho más, tomando en cuenta los prejuicios sobre su «actitud o inclinación natural a la delincuencia y el vicio», la mayor limitación de acceso a niveles de educación, detenciones injustificadas, acusaciones falsas, entre otras manifestaciones de discriminación racista ponen de manifiesto la manera peculiar en que son afectados. En tanto esta situación les genera desventaja, es necesaria la aplicación de actividades y políticas públicas que reviertan estas situaciones entre ellas sería necesario establecer mecanismos de defensoría especializada, que vigilen los casos judiciales de dichos jóvenes, campañas de educación a los miembros del Poder Judicial y las fuerzas de seguridad sobre la igualdad y las consecuencias de las políticas y acciones discriminatorias. Por otro lado, hay la necesidad de contrarrestar las situaciones de pobreza y marginalidad, por medio de políticas que favorezcan las condiciones sociales de alimentación, salud, educación, vestido y vivienda, de las familias afroperuanas Las respuestas del Estado La observación proviene directamente del Ministerio de la Mujer, que afirma además que las mujeres afroperuanas son objeto de discriminación en mayor medida10. Pero no muestra ninguna acción en este ámbito. LA CONAPA, afirma que se está promoviendo un espacio para los jóvenes afroperuanos en la institución en el ámbito nacional, lo que significa que no se ha realizado ninguna acción ni política pública particular en torno a esto. La visión desde las Audiencias En la Audiencia Sur, la única respuesta es que no se ha realizado nada, y su propuesta es «que se considere dentro de los currículos educativos en sus cuatro niveles, información con respecto a la discriminación». Si bien no responde a la medida en concreto, es una acción afirmativa específica y responde a la necesidad de dar a conocer la realidad social de la discriminación, en particular el racismo, como una situación social negativa.

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Ver la comunicación que redacta el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social suscrito por la viceministra María Isabel Rosas Ballinas.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO ACUERDO 111. Requerimos que la Organización Panamericana de la Salud promueva acciones para el reconocimiento de la variante raza/etnia/género como variable significativa en el campo de la salud y que desarrolle proyectos específicos dirigidos a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los afrodescendientes. La incorporación de la variante étnica en el aspecto de salud tiene dos aspectos: la propiedad y la vulnerabilidad. Ambos aspectos son fundamentales porque las variables genéticas determinan ciertas condiciones de salud presentes en los grupos étnicos, y las variables sociales determinan otras. En el caso de los afrodescendientes ya es conocido que existe una vulnerabilidad mayor en problemas coronarios, diabetes; una incidencia mayor en cierto tipo de patologías como a la anemia falciforme con sus correlatos, sin embargo no se han incorporado estudios y políticas de salud pública. Igualmente los casos de su vulnerabilidad por la situación social. La respuesta de la OPS a este pedido ha sido la elaboración del documento «Acciones Afirmativas para Lograr la Equidad de Salud para los Grupos Étnicos Raciales»11. El documento de la OPS, presenta una propuesta a trabajar, mostrando la posibilidad de realizar acciones afirmativas en salud, como medio de corrección de los procesos de discriminación social, algunas variables en Latinoamérica y la necesidad de realizar un proceso de selección e identificación de beneficiarios, y la definición de normas para la regulación de programas de acción afirmativa. Sin embargo no ha habido dichas acciones afirmativas de manera sustantiva, con respecto a la población afrodescendiente. Aparte de estos estudios, no se conocen proyectos específicos, como fue reconocido por los mismos funcionarios de la OPS ante la encuesta enviada. ACUERDO 112. Alentamos al sector público de los Estados a identificar los factores que impiden el acceso y el ascenso de los afrodescendientes en el servicio público y a tomar las medidas adecuadas para eliminar las barreras identificadas; alentamos también al sector privado a revisar sus prácticas de contratación, remuneración y ascenso de personal, con miras a asegurar la presencia de afrodescendientes en todos los niveles jerárquicos.

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Documento presentado en el taller regional para la adopción e implementación de políticas de acción afirmativa para afrodescendientes de América Latina y El Caribe. Montevideo, Uruguay del 7 al 9 de mayo de 2003, por la Organización Panamericana de la Salud, Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud. cfr. TORRES, Cristina. Equity in health as seen from an ethnic focus, Rev Panam Salud Publica, Sept. 2001, vol.10, n°.3, pp.188-201. ISSN 1020-4989

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Esta medida tiene etapas en su propuesta: Al Estado: 1. Identificar los factores que impiden el acceso y el ascenso de los afrodescendientes en el servicio público. 2. Tomar las medidas adecuadas para eliminar las barreras identificadas. Al sector privado: 1. Revisar sus prácticas de contratación, remuneración y ascenso de personal. 2. Con miras a asegurar la presencia de afrodescendientes en todos los niveles jerárquicos. En el caso del Estado, un momento previo es identificar los factores de la discriminación laboral, asumiendo que aceptan la existencia de estas barreras discriminatorias. Hay discriminación laboral por razones de ascendencia cuando se da una menor presencia porcentual de personas de esa ascendencia con respecto al de otras etnias, con similar capacidad para el trabajo. Para determinar esto se necesitan indicadores de discriminación como por ejemplo porcentaje de personal por ascendencia en los diferentes niveles jerárquicos. Sin embargo, hay otros indicadores evidentes en el caso de Perú como la absoluta exclusión de afrodescendientes en la oficialidad de la Marina de Guerra, realidad reconocida de manera general y que al no combatírsele se asume admitida igualmente. Es evidente que no se realiza ninguna acción para reconocer oficialmente esta situación al menos como irregular, y que determine un cambio de esta «irregularidad». La escandalosa situación, particularmente para los que son objeto de discriminación, es absolutamente incrementada por la indiferencia del Estado; este sí es un ejemplo referencial, pues se trata de un servicio público (las fuerzas armadas son un servicio público), se trata de existencia de factores que impiden el acceso, se trata de tomar las medidas adecuadas para eliminar las barreras identificadas. Es evidente que para los gobiernos latinoamericanos la toma de decisiones con respecto a las fuerzas armadas pasa por la evaluación de la estabilidad real de su situación política, pues las fuerzas armadas han estado presentes en buena parte de las acciones políticas de los Estados Latinoamericanos. Precisamente por ello el trabajo de erradicar la discriminación en las fuerzas armadas, particularmente en la marina, tiene un beneficio mayor en la construcción de la democracia, ya que democratiza la composición de un servicio público con capacidad de decisión política al tener el control de uso de las armas. Las consecuencias de estas consideraciones autonómicas referidas a la constitución de las fuerzas militares no pueden de ninguna manera pasar por 49

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO encima de los derechos humanos, los cuales no se limitan a la vida o estado de las víctimas de la violencia, también incluyen los derechos cotidianos; si éstos no se respetan deben ocasionar las denuncias correspondientes sobre violación de los mismos. Las organizaciones defensoras de los derechos humanos asumen la defensa de estos derechos, justamente porque las víctimas no pueden expresarse por diversas circunstancias. Es el caso de los rechazados por las prácticas de discriminación (hablamos en general, y en particular de la oficialidad de la Marina), quienes no pueden expresarse porque no hay una instancia ante la cual dirigirse. La solución de la situación de discriminación es urgente pero al mismo tiempo es una gran tarea, para los dos destinatarios: el Estado y el Sector Privado. Es en el Estado donde no debería existir ninguna posibilidad de discriminación; por su capacidad de legislar, ejecutar, administrar justicia y garantizar la participación política sin discriminación ni racismo la tarea debe empezar en ese nivel. No puede, por tanto tener en su estructura ninguna barrera discriminatoria, debe comenzarse por eliminar todas e incluso, vigilar que no las haya en el sector privado. Las respuestas del Estado Referente a su sector, el Ministerio de Trabajo nos presenta en torno a este tema la Constitución Política del Perú que en el segundo artículo afirma la igualdad ante la ley, y que nadie puede ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole. Tema que es ratificado en el artículo 26 sobre la igualdad de oportunidades. Es importante que se comience con la Ley Principal que es la Constitución ya que toda acción discriminatoria, todo acto de tipo racista, toda manifestación racista es de por sí inconstitucional; por tanto, no debería apelarse a la libertad empresarial, como se pretende cuando se han realizado reclamos con respecto a estas manifestaciones, que no son pocas. En el caso de la Marina de Guerra, instituciones del Estado estarían implicadas en faltas contra la Constitución. Sin embargo, es necesaria la acción social que difunda estas situaciones, que reclame ante las instancias correspondientes y que presione para que se reviertan o corrijan, además de que se hagan efectivas las sanciones correspondientes. A pesar del reconocimiento de permanentes violaciones a este derecho constitucional, no se presentan las demandas correspondientes por diversos motivos. Algunos de estos motivos se dan desde la parte estatal como las limitaciones en personal, presupuesto, especialización, carga de trabajo, etc; desde la parte afectada, debido al desconocimiento de las leyes y sus derechos, las limitaciones de orden económico, o quizá la falta de expectativas en un resultado favorable. Por otro lado podríamos identificar a los propios discriminadores, por su poder e influencia de tipo económico o político a quienes no les interesa que se tramiten o difundan estas denuncias por las «pérdidas» económicas, de tiempo o imagen o simplemente por que lo consideran «una tonteria». 50

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO

Al respecto el Estado ha ratificado el convenio 100 de la Organización Internacional del Trabajo sobre igualdad de remuneración, el cual está incorporado en la propuesta de nueva Constitución. La visión desde las Audiencias Las respuestas apuntan al desconocimiento del sistema legal, y a la necesidad de concienciar a la población. Esto ratifica la necesidad de hacer conocer e interiorizar los derechos de la población, particularmente en la población afrodescendiente. El ejercicio de la ciudadanía parte de un reconocimiento de su condición de ciudadano, que incluye el reconocimiento de sus derechos y obligaciones. El tema de los derechos laborales ha sufrido un silenciamiento como producto de prácticas que los han anulado , sin embargo ninguno de estos derechos ha sido retirado de la Constitución, los convenios internacionales han sido ratificados, basados en que el respeto de los derechos es una forma de elevar la calidad de vida de la población, por tanto del país. Entre los avances reconocidos en este entorno, los representantes del sector público presentes en la reunión, anotaron en el Ministerio de Justicia la descentralización y especialización de los módulos de administración de justicia, que contribuyen a un mejor marco pero que en realidad impiden el acceso a la justicia, pero no directamente a la incorporación a una opción laboral sin discriminaciones. El Ministerio de Educación presenta la mesa intercultural, que es una posibilidad de apertura a la incorporación del tema aunque se requieren de acciones más específicas en el orden puntual. En cuanto al trabajo se presenta como positivo el Programa de Igualdad de Oportunidades, que corrobora el interés en el tema manifestado ya institucionalmente. Lo que dicen, podría haberse realizado: • Concientizar a la población en general sobre cómo le afecta la discriminación racial. • Realizar talleres de liderazgo para la población afro. • Unificar estrategias. • Recoger y analizar la problemática de afro descendientes. • Buscar una verdadera movilización social afrodescendiente. • Reforzar el tema de ciudadanía. • Fortalecer y/o modificar, democráticamente los procesos nacionales existentes. 51

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO • Que las demandas se enmarquen en las políticas publicas. El primer punto es el más interesante, propuesto en la regional del Sur, no habla de concienciar sólo a los afrodescendientes sino a la población en general, aunque luego propongan la realización de talleres de liderazgo para los afrodescendientes12. En la propuesta de unificar estrategias, es importante hacer algunas precisiones. En primera instancia se pensaría en una propuesta a las organizaciones afrodescendientes, las que, a pesar de que se les ha reclamado constantemente su falta de unidad, han logrado una importante coordinación reflejada en el Comité de Vigilancia13, y considerando que la propuesta se hace en conjunto con los representantes del sector público, que como afirmamos antes, muestran las acciones o propuestas de su sector, y a la vez también muestran que entre ellos no hay un verdadero cruce de información de estas propuestas para unificar estrategias, llamamos al Estado para que todo el sector público participe de las políticas que también son de entorno general. Conjuntamente a esto debe recogerse la problemática afrodescendiente, tarea de la recientemente creada INDEPA, pero que debe estar incorporada en todos los ámbitos del sector público. También vemos destacable la propuesta de fortalecimiento del tema ciudadanía. Es precisamente en esta dirección que camina la lucha contra el racismo y la discriminación racial, condiciones que sitúan un grupo de población sin las condiciones de ciudadano que deberían tener todos los seres humanos por igual. Es además importante destacar que la población entiende el problema desde el orden social integral, como un problema que afecta a toda la población del país, y que no se trata de establecer cuotas simplemente, sino de equidad real.

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Entre las organizaciones afro peruanas hay una cierta polémica sobre la incidencia de los talleres de liderazgo, en cuanto a su efectividad actual, ya que desde los primeros trabajos de las organizaciones, ésta se ha llevado a cabo mayoritariamente con la metodología de talleres y el tema del liderazgo. Sin embargo esta es una evaluación de tiempo de trabajo, mas no de incidencia, cobertura y efectividad del trabajo realizado. Por lo menos la cobertura no es lo suficientemente amplia como para haber llegado al cinco por ciento mínimo de población afro peruana que existiría, y el permanente reclamo de las organizaciones de la población por estos talleres, nos hablan claramente de la necesidad de profundizar y revisar la efectividad del trabajo de capacitación en liderazgo.

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Existe el prejuicio de falta de unidad entre las organizaciones afro peruanas. Sin embargo no se considera que la misma existencia de diversas organizaciones refleja la existencia de diversas formas de pensar o actuar en algún aspecto, cosa normal en todo tipo de entornos sociales. Es además real que el proceso de los afro peruanos es históricamente reciente, y comienza en el último cuarto del siglo pasado. Sin embargo este proceso ha ido calando, de manera que obliga a respuestas del Estado, incorporando el tema en el Congreso y en el Poder Ejecutivo.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO ACUERDO 113. Exhortamos a los Estados a que tomen medidas concretas con el fin de asegurar acceso pleno y efectivo a la administración de justicia a todos los ciudadanos, particularmente a los afrodescendientes. El problema detrás de la medida es el no acceso real a la administración de justicia. Aunque es un reclamo de los afrodescendientes, el problema es más amplio por que afecta a todos los ciudadanos. Diversos mecanismos subjetivos pueden hacer efectiva una discriminación real, escudada en un proceso establecido y sin capacidad de reclamo. Por ello se piden medidas que efectivamente permitan minimizar esos factores que impiden el acceso a la justicia, en particular los afrodescendientes, muchas veces víctimas de prejuicios y actitudes de discriminación a diversos niveles. El problema de la administración de justicia ha exigido de parte del Estado Peruano, y posiblemente otros Estados, una propuesta de reforma que no es la primera, que aún presentándose como urgente, choca con serias dificultades, entre las que se destacan la falta de celeridad para la consecución de su propuesta, el limitado respaldo del Poder Judicial, los problemas económicos y administrativos, y por último, la falta de credulidad de la población en la posibilidad de una reforma efectiva. Aunque no es un problema exclusivo del país, no por ello deja de ser grave esta situación, mas aún si consideramos la situación de los grupos étnicos, sus patrones culturales y la vulneración de sus derechos realizada de manera abusiva que a pesar de ello genera derecho positivo como en el caso de la propiedad no sólo de terrenos sino de recursos, de conocimientos y hasta de su medio ambiente. Esto no es lejano a la situación de los afrodescendientes, a quienes no se les ha reconocido la deuda por la situación en la que se les privó de libertad y se usufructuó ilegítimamente de su trabajo y sus productos para el enriquecimiento de terceros. Esto configura realmente una deuda que de alguna manera se debería saldar. En la presentación del Plan Nacional para la Reforma de la Administración de Justicia se afirma con respecto a la crisis judicial que «No sólo la debilidad del sistema democrático estuvo en la base de ello, también colaboró la estrechez cultural y programática de las propuestas de cambio. Estas, en efecto, afirmaron en arena movediza las columnas de un modelo judicial que no calzaba con el escenario interno y externo de su patrón originalmente concebido»14. Es esa estrechez cultural la que impide incorporar los contenidos culturales originarios territorialmente hablando, no habiéndose considerado la

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Hugo Sivina Hurtado, Presentación al «Plan Nacional para la Reforma Integral de la Administración de Justicia». CERIAJUS

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO riqueza de las tradiciones culturales indígenas andinas y amazónicas con experiencias de administración de justicia propias pero en especial con grandes frustraciones en la administración de justicia expresadas en la discriminación, el despojo territorial, la apropiación ilegítima de sus conocimientos, el uso destructivo de su territorio para actividades que destrozan el equilibrio ambiental y cultural: la gran deuda no saldada. Efectivamente tras esta afortunada afirmación podríamos encontrar este sentido reivindicador de la cultura territorialmente originaria, pero también se estaría cayendo en la misma estrechez cultural de no incorporarse la realidad histórica cultural de la población afrodescendiente, partiendo de la experiencia histórica de la esclavitud y considerando la práctica de discriminación y racismo que se dan de manera persistente. Más adelante en uno de los cambios propuestos, afirma: «El sistema judicial debe estar provisto de las condiciones básicas para que todos los ciudadanos puedan acceder a él en forma igualitaria, y al mismo tiempo debe estar en la capacidad de brindar soluciones justas desde el punto de vista individual pero también desde el punto de vista social»15. Y este punto de vista social, se debe tornar en fundamental cuando detrás de los problemas judiciales se encuentran problemas de entorno social que resolver. Y se vuelve trascendental porque derechos fundamentales como los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), son derechos litigables y se requiere tratarlos desde este punto de vista. La Reforma Integral de la Administración de Justicia se ha realizado sustentada en los aportes de un Acuerdo Nacional, sin embargo sería fundamental la incorporación participativa de la población culturalmente representada, y en la cual instituciones como INDEPA deberían servir como foro que permita la intervención directa de la misma población en su diversidad e identidad cultural. Las respuestas del Estado La respuesta del Ministerio de Trabajo es concreta: «Nuestra Constitución garantiza la igualdad ante la Ley y su acceso», lo que es correcto, sin embargo no explicaría la gran exigencia y tarea de la Reforma Judicial, por mencionar algo. Es que el término garantiza, está colocado en el orden de la legalidad, sin embargo en la práctica, la verdadera garantía del cumplimiento de los principios constitucionales es un adecuado marco legal, una institucionalidad eficiente y una vigilancia social que sea el contrapeso adecuado. Lamentablemente parece que esos elementos todavía no se dan, por tanto la sola inclusión en la Constitución no garantiza el acceso equitativo a la administración de la justicia, como tampoco garantiza la no discriminación el hecho que se proclame la igualdad de todos los peruanos. La CONAPA analiza la posibilidad de incorporar un abogado especializado en los derechos de los afrodescendientes, sin embargo no es esto lo que se espera del INDEPA, porque como ya lo dijimos, lo acorde a su institucionalidad

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Id.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO es convocar a la población y servir de foro y medio de cabildeo, en especial en instancias en las que se discute la reforma del Poder Judicial. El cambio no es tema del derecho sino es un tema de participación social que está en el ámbito de las políticas sociales. Un abogado no aportaría nada, menos aún si no se establece un sistema legal que transforme las condiciones negativas que impiden la equidad en el acceso a la justicia. Una de las instituciones que puede considerarse como medio para favorecer la equidad es la Defensoría del Pueblo, cuyo «principio y derecho a la igualdad, así como su expresión en el mandato de no discriminación de las personas por motivo de origen, raza, sexo, idioma, opinión, condición económica o de cualquier otra índole» es parte esencial de su actuación. Sin embargo no hay información específica sobre actuaciones o atención en casos relacionados con la población afrodescendiente. La visión desde las Audiencias Ninguna audiencia encontró acción realizada en torno a esta medida propuesta. Podría parecer en primera instancia un desconocimiento de la actividad realizada, sin embargo las propuestas de lo que podría haberse hecho nos muestran una comprensión de la realidad en el aspecto de la administración de justicia. • Creación de oficinas regionales de asesoría legal para los afrodescendientes (frente a la discriminación). • Sensibilizar a los funcionarios públicos. • Estudio sobre la realidad carcelaria. • Establecer una Defensoría Afro. • Mejorar la administración de justicia. Estas propuestas, salvo la última que es de carácter general, nos acercan a acciones puntuales que podrían haberse realizado. El establecimiento de una defensoría en asuntos afro, no estaba fuera de los planes de la defensoría, con tal que no significara esto una discriminación, lo que falta es un presupuesto que permita establecer este trabajo especializado. Por otro lado la posibilidad de oficinas regionales de asesoría legal acercaría más a las necesidades de los afro 55

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO descendientes, en particular frente a la discriminación. Por otro lado es evidente que la capacitación es una herramienta fundamental orientada al sector de los funcionarios públicos. La Defensoría del Pueblo manifiesta que esta tarea es una de las estrategias que aplican con prioridad, aunque debería considerarse el tema de la no discriminación y del rechazo del racismo y sus prácticas como parte importante de sus contenidos. ACUERDO 114. Instamos a los Estados a impulsar el desarrollo, por parte de la prensa y medios de comunicación y de publicidad, de códigos de ética para eliminar estereotipos y asegurar la presencia justa y equilibrada de afrodescendientes, así como hacer que se refleje entre sus miembros y lectores / audiencia esta diversidad. El racismo persistente en diversos medios de comunicación es una problemática que afecta sensiblemente a la población afrodescendiente con expresiones de corte racista explícitamente manifestadas o mostradas de manera implícita, muchas veces dichas sin la «intención» de herir susceptibilidades. Expresiones cargadas de racismo, no son más que la punta de un iceberg en el que se esconde un racismo que abarca mucho más que considerar una raza como inferior. La asignación de roles, patrones estéticos, expresiones con contenido racista, etc. configuran todo un ámbito en el que el racismo no solo se manifiesta sino que se cultiva, porque la influencia de los medios sobre la población actúa de manera directa pero invisible, no solo con la ratificación de valores negativos, sino incluso al asumir pasivamente estos antivalores por parte de la población afectada. Así la misma conciencia de la población es transformada aceptando como real una minusvalía no existente lo que no se soluciona simplemente con el cultivo de la autoestima personal, sino que se necesita revertir esta conciencia de manera social. Sin embargo en el caso particular de los medios de comunicación y de publicidad , la herramienta inicial es el establecimiento de Códigos de Ética que eliminen los estereotipos y garanticen una presencia real y equitativa lo cual es importante porque permite la intervención de la población afectada, es decir la vigilancia social. Las respuestas del Estado La mayor parte de las respuestas se dirigen a la responsabilidad de la prensa en este tema. En realidad tras el tema se insertan otros como la libertad de prensa, el acceso a los medios públicos y la libertad económica, temas que también deben entrar en la temática de los afrodescendientes. La CONAPA responde que está haciendo coordinaciones, mientras que el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social nos recuerda haber realizado un foro sobre los estereotipos raciales y que fue un punto de inicio de una tarea de sensibilización a los medios de comunicación y sociedad en su conjunto sobre esta problemática. 56

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO La visión desde las Audiencias No se reconoce la existencia o efectividad de un código de ética en el tratamiento de la diversidad étnica. Se recuerda el éxito de las estrategias con respecto a ciertas manifestaciones en la televisión y algún tipo de publicidad, pero se reconoce la persistente presencia de estereotipos de corte racista. Algunas cosas de lo que pudiera haberse hecho: • Crear una instancia en el ámbito regional y nacional que observe los contenidos que transmiten los medios de comunicación e informe cuando aparezcan mensajes con contenidos racistas. • Que el Estado dicte leyes con la finalidad de impedir contenidos que atenten contra la identidad y dignidad de los afroperuanos en los medios de comunicación. • Difusión de contenidos culturales de las comunidades afrodescendientes. Existe un Código de Ética para la Prensa, además de que la Asociación de Anunciantes se comprometió en vigilar los contenidos, sin embargo la presencia de estereotipos y contenidos racistas superviven. Las propuestas repiten de alguna manera las que se recomiendan en el documento de Santiago. Lo que se puede destacar es la incorporación del nivel regional en la creación de una instancia de vigilancia. ACUERDO 115. Solicitamos a los Estados que impulsen acciones y políticas públicas en favor de las mujeres afrodescendientes dado que el racismo las afecta de manera más profunda y encontrándose en situación de mayor desventaja. La mujer afrodescendiente es afectada más profundamente por el racismo, lo que la coloca en situación de mayor desventaja. No interesa si son discriminadas en primer lugar por su condición de afrodescendiente (por racismo) y dentro de esta situación por la condición de género (discriminación de género), o en primer lugar por su condición de género y dentro de ella por su condición étnica. Es probable que se den ambas situaciones con diversos matices que responden a una sola condición: son afectadas de manera más profunda, por tanto están en situación de desventaja. Tendríamos que repetir la mayoría de los casos en los que se manifiesta la discriminación, en cuanto a pobreza se les aúna la carga familiar, la necesidad 57

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO de responsabilizarse de la alimentación; si se habla de estereotipos, la mujer afrodescendiente es afectada de una manera más directa y hasta humillante. Es importante y necesario, establecer políticas públicas que reviertan la situación. En la Asamblea de Santiago 2000, las mujeres afrodescendientes aportaron de manera especial a la concepción de las líneas estratégicas de lucha, gracias a su experiencia en el trabajo con organizaciones feministas y otras que desarrollaron y expandieron el tema de género, lo cual puede haber ayudado a reconocer la importancia del tema del racismo y la discriminación y la necesidad de la lucha frontal. En este contexto es importante destacar que en el Perú las mujeres afrodescendientes tienen un plan o plataforma de trabajo, que fue realizada en una mesa convocada en el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, cuyo text ha sido presentado por este ministerio como una de las acciones positivas. Las respuestas del Estado El Ministerio de Trabajo recuerda la ratificación por parte de Perú de eliminar todas las formas de discriminación contra la mujer, así como su protocolo facultativo. Dentro de este marco ha dado diversas disposiciones orientadas a superar las condiciones adversas para la mujer. Lo que faltaría en este contexto es la especificidad de la mujer afrodescendiente. La CONAPA presenta como acciones la realización de talleres sobre «elaboración de perfiles de proyectos para la optimización de la comercialización de productos de las comunidades afroperuanas». Reiteramos que los talleres no son políticas públicas en sí, aunque pueden formar parte de las estrategias o políticas públicas del sector; por otro lado, menciona la promoción de una red nacional de mujeres comercializadoras y la creación de la Mesa Nacional de la Mujer Afroperuana. El Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social presenta como parte de las acciones la constitución (en este caso con resolución ministerial) de la Mesa de la Mujer Afroperuana, que presenta una propuesta para la Agenda Pública desarrollada en el año 2002. Por información directa de los miembros, no es la misma mesa que se menciona en la información remitida por la CONAPA, y valdría la pena solicitar al Estado una coordinación de sus estrategias, en especial si las acciones son tan puntuales como en este caso. De todos modos, es importante incorporar esta propuesta en los documentos remitidos por el MIMDES, ya que asumen la relevancia del mismo y por tanto su carácter de documento base para establecer políticas en la Agenda Pública. Aunque no lo coloquen en este punto, sino más bien en el campo de los medios de comunicación, es parte de este trabajo el Foro sobre «Cómo consumimos lo negro en el Perú», en especial por la relevancia de la temática 58

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de la mujer en el mismo. Sin embargo encontramos que pese a estas dos acciones puntuales, el MIMDES no se ha preocupado de mantener un funcionamiento más estable de la Mesa. La visión desde las Audiencias Las audiencias de Chincha y Piura son tajantes en la evaluación por consenso: no hay acciones realizadas. En Lima, admitiendo la presencia de estereotipos, asumen que uno de los problemas es que no se cumplen las normas, porque estas no son claras. Aunque en realidad no existen normas específicas para la mujer afrodescendiente. Existen normas sobre la discriminación contra la mujer que las incluye, por ello se reconoce el espíritu legal de no discriminación, pero como acción concreta con respecto a la mujer no encontraron ninguna. Lo que consideran pudiera haberse hecho nos da algunas luces de lo que esperaban: • Incluir mujeres afrodescendientes dentro de los espacios de decisión. • Que las mujeres tengan los mismos beneficios que los hombres en los espacios laborales. • Considerar en el Plan de Igualdad de Oportunidades la problemática de la mujer negra. • Hacer que se valoren los derechos de las mujeres afrodescendientes. La primera propuesta estaría dirigida también con más intensidad a las mismas organizaciones afrodescendientes, y cabe en el reclamo de cuotas. La cuarta propuesta es bastante genérica, y la segunda lo es en el tema de discriminación de la mujer. La propuesta tercera sí es concreta y nos presenta las oportunidades para realizar acciones en las cuales se incorporen a los afrodescendientes, en este caso a la mujer. ACUERDO 116. Instamos a los Estados a solucionar los problemas de propiedad relativos a las tierras ancestralmente ocupadas por los afrodescendientes de acuerdo con sus respectivos marcos legales internos, así como a adoptar medidas que promuevan el desarrollo integral de los afrodescendientes que las ocupan. Este numeral está referido a las tierras que históricamente ocuparon afrodescendientes como respuesta a la esclavitud donde desarrollaron formas de gobierno propio, es decir crearon una institucionalidad propia, inclusive con formas lingüísticas exclusivas, como sucede en Centroamérica, Colombia, Venezuela y Brasil. 59

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO En Perú, si bien existieron palenques en diversas partes como resultado de la lucha por la libertad, éstos no llegan a conformarse como territorios organizados sino que eran estrategias para salvaguardar la vida de los perseguidos. Aunque hay evidencias sobre la conformación de algunos poblados afrodescendientes sobre la base de antiguos palenques aún falta mucho por investigar. La concentración territorial en torno a las haciendas ha dado origen a las más de treinta comunidades de afrodescendientes existentes en el país16. Estas comunidades principalmente rurales, han sufrido el problema de la tenencia de la tierra dado que históricamente los afroperuanos no son grupo poseedor de derechos territoriales, su papel siempre fue de fuerza laboral. Con la reforma agraria gran parte de la propiedad pasa a los trabajadores de las haciendas, sin embargo en este proceso hubo segregación con los afrodescendientes, como lo muestra el trabajo de APEIDO sobre la presencia afroperuana en la agricultura en Cañete17. El problema de la tierra sigue estando vigente en el país; se han aplicado en muy corto plazo diversas «soluciones», pero se está lejos de haber logrado una situación de bienestar agrícola. ACUERDO 117. Exhortamos a los Estados a promover el ejercicio de los derechos contemplados en la Declaración sobre la Eliminación de todas las Formas de Intolerancia y Discriminación fundadas en la religión o las convicciones, aprobada por la resolución 36/55 de la Asamblea General, para evitar la discriminación religiosa en contra de los afrodescendientes. El tema fue tocado en las audiencias sólo de manera tangencial. Sin embargo el papel de los afrodescendientes en el Perú ha estado permanentemente ligado a la religión católica,

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El trabajo de identificación lo hace Newton Mori en CEDET con diversos aportes que incluye el que en las audiencias presentaron los mismos pobladores, el mapa geo étnico ha incrementado el número de comunidades. En su trabajo sobre comunidades nos presenta una lista de 85 comunidades, aunque muchas de ellas muy pequeñas o en proceso de despoblamiento, sin embargo son muestra de la actividad realizada por los afrodescendientes peruanos por constituir un pueblo. Cfr. «Principales Comunidades Afroperuanas», Newton Mori Julca, en Identidad Historia y Política, Cedet, febrero 2006.

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«La Presencia Afroperuana en el Desarrollo de la Agricultura en Cañete», APEIDO, Asociación Pluriétnica Impulsora del Desarrollo Comunal y Social, Cañete 2003 (Ed. Banco Mundial). Muestra una serie de testimonios y datos en los que la asignación de tierras durante el proceso de reforma agraria de los años 70 no incluyó a los afrodescendientes. El tema está presentado de manera indagatoria inicial, por tanto plantea una serie de preguntas sobre cuál sería el verdadero destino de las asignaciones de tierra en el proceso, es decir quiénes realmente se beneficiaron, también si este proceso fue exclusivo con los afrodescendientes, o se dio en otras comunidades. Es posible que la ausencia de organizaciones afroperuanas contribuyó a esta manifestación de invisibilidad y exclusión pero también una consecuencia del origen de esta población, proveniente de una diáspora violenta.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO comenzando con que el segundo santo nacido en el Perú es un afrodescendiente: Martín de Porras. La tarea de la conquista española tenía una justificación evangelizadora en lo religioso, y fue fundamental en el orden cultural e ideológico. El clero instaba a las familias católicas al adoctrinamiento de sus criados esclavos, a bautizarlos y permitirles participar de las actividades litúrgicas. Los afrodescendientes por diversas razones aceptaban esta catequesis, pues significaba una mejora en su condición, además que les daba acceso a un ámbito en el que existía en apariencia la igualdad. Lo que no está estudiado es hasta que punto en Perú existió intolerancia con las manifestaciones religiosas existentes de los afrodescendientes. La manifestación católica popular de mayor impacto ha sido la devoción al Señor de los Milagros en Lima, culto muy vinculado a la población afroperuana y de un carácter sincrético fundamental que muestra vínculos con cultos andinos como la devoción al Señor de los Temblores en Cuzco y otras poblaciones. El estudio de María Rostworowsky muestra este sincretismo, pero quedan algunas cuestiones pendientes en el ámbito teológico. La presencia de un esclavo negro de Angola como el autor, responde a la fusión de los oprimidos (negros e indios), es una apropiación de la cultura dominante (los españoles transforman el culto a los nativos), o es la manifestación creativa de los negros de Lima que ya estaban formando cofradías y desarrollando sus manifestaciones de culto propias. Hay un campo de investigación muy importante y aun desconocido en este aspecto, que permitirá recomponer las raíces de la cultura. Las respuestas del Estado Se basan en la Constitución, artículo segundo, en el que se declara la igualdad ante la ley y el derecho a la libertad de conciencia y religión. La visión desde las Audiencias Como dijimos, se tocó tangencialmente, aunque se presentaron algunos aportes de lo que podría haberse realizado: • A la Conferencia Episcopal Peruana; exhortar a una mayor libertad para manifestaciones culturales afroperuanas en la iglesia católica en el Perú. •

A la Conferencia Episcopal en América Latina, exhortamos a promover e implementar la apertura de las manifestaciones culturales de los afrodescendientes en la liturgia y pastoral latino americana. 61

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO • Promover y difundir los aportes religiosos y éticos hechos por los afrodescendientes a la fe cristiana. Las tres propuestas están vinculadas a la Iglesia cristiana, recogidas en Chincha, se dirigen a la misma estructura de la Iglesia Católica, en el ámbito nacional y latinoamericano, y la última es una tarea compartida, es decir que no es responsabilidad exclusiva del Estado. Las comunidades afroperuanas son mayoritariamente católicas, aunque en Yapatera hay un distanciamiento con la Iglesia y una presencia protestante mayor. Sin embargo una de las organizaciones de afrodescendientes más activa es la Pastoral Afroperuana, con especial actividad en Lima. ACUERDO 118. Solicitamos a los Estados que practicaron y se beneficiaron con la trata de esclavos transatlántica y con el sistema de esclavitud de africanos que inicien un diálogo constructivo con los afrodescendientes, dirigido a identificar y aplicar medidas de satisfacción de tipo ético y moral y otras que pudieran ser convenidas. Este punto está especialmente destinado a los Estados colonizadores y otros que obtuvieron ganancias de la trata de esclavos. También se trata de los Estados como el Peruano, que de alguna forma se benefició, porque al igual que en muchas naciones, la manumisión no fue inmediata a la independencia, y esta manumisión conllevó una satisfacción económica a los esclavistas, por la pérdida que significaba el proceso. Es un punto de dignidad, una deuda histórica que exige una satisfacción adecuada, acorde a la gravedad de ese crimen de lesa humanidad que significó la diáspora forzada, violenta, y la reducción a la situación de esclavitud de seres humanos. ACUERDO 119. Instamos a los Estados que participen en prácticas contemporáneas análogas a la esclavitud o las permiten, a que tomen todas las medidas necesarias y adecuadas para ponerles fin e inicien un diálogo constructivo, tomando iniciativas para abordar el problema y reparar los daños resultantes de ellas. Este punto no fue abordado.

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Capítulo II:

RESULTADOS

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PLATAFORMA DE LAS COMUNIDADES AFROPERUANAS

El Pueblo Afroperuano, tomando en cuenta:

1. Que se cumplen cinco años de la Conferencia Regional de las Américas Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y otras formas conexas de Intolerancia, en la cual se determinó un Plan de Acción que incluye 17 puntos específicos con respecto a los afrodescendientes. 2. Que se han realizado tres Audiencias Públicas Regionales para las comunidades con población afrodescendiente en el Norte, Sur y Centro, con participación de representantes del sector público y de la sociedad civil. 3. Que en estas audiencias se ha constatado la ausencia de aplicación de medidas específicas para la población afrodescendiente del país. 4. Que se está incorporando el tema de los afrodescendientes en diversas instancias del sector público, como es el caso de la educación intercultural, justicia y derechos humanos, incluyendo al Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuano. 65

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 5. Que sigue siendo urgente aplicar las propuestas del Plan de Trabajo de la Asamblea Regional de Santiago por su vigencia y necesidad. 6. Que el racismo y la discriminación racial siguen manifestándose en los diversos ámbitos de la realidad.

Proponemos: Para el reconocimiento y visibilización pública de los afrodescendientes 1. Reiterar la necesidad de aplicar las propuestas del Plan de Trabajo de la Asamblea Regional de Santiago, por parte de los sectores involucrados. 2. Que el Estado realice un reconocimiento público de la tradición cultural afroperuana como parte constitutiva de la cultura nacional. 3. Que se establezca en los ministerios de Educación, Salud, Mujer y Desarrollo Humano, Trabajo y Promoción del Empleo, Presidencia, una Oficina de Asuntos de los Pueblos Afrodescendientes que pueda proponer, evaluar y monitorear políticas y reporte a la alta dirección del Ministerio, asi como la incorporación de la responsabilidad temática en el resto de instituciones públicas en la dependencia a quien corresponda asuntos de Derechos Humanos, Cultura, Desarrollo Social, y otros relacionados. 4. Que se establezca una Secretaría Técnica de Asuntos de la Población Afrodescendiente en las regiones y macrorregiones con presencia de población afrodescendiente, que se responsabilice de la propuesta, monitoreo y evaluación de políticas y reporte al presidente de la región o macrorregión. Para mejorar las condiciones de vida y propiciar el desarrollo 5. Que se dé prioridad a la superación de las condiciones sociales adversas que viven la mayoría de los afroperuanos como consecuencia del oprobioso legado de la esclavitud, estableciéndose metas específicas en el corto y mediano plazo. 6. Que se incorpore la variable étnica en las estadísticas oficiales, de manera que signifique el reconocimiento del aporte integral en la composición de la nacionalidad y el orgullo del origen étnico, además de permitir una constatación de la situación social. 7. Garantizar los servicios básicos en las comunidades afroperuanas rurales, promoviendo su desarrollo y la reducción de la pobreza. 66

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Para la identidad cultural 8. Que se establezca un Consejo Nacional de la Cultura Afroperuana que determine la fecha apropiada y la denominación para el día de la cultura afroperuana, proponga y canalice los estudios, investigaciones y actividades que pongan en relieve el aporte de la población afroperuana a la cultura del país. 9. Que se fortalezca el Museo de la Cultura Afroperuana de Zaña, replicándolo en las otras regiones con presencia afroperuana brindándole recursos para la recopilación de la tradición cultural afrodescendiente. 10.Que se incorporen en los planes curriculares la acción de los afrodescendientes como parte constitutiva de la cultura nacional y la historia de África, como parte importante de la cultura universal para el país. 11.Favorecer la creación de Programas Académicos Superiores de Estudios Afros en las universidades, institutos superiores y como especialización. Para combatir la discriminación 12.Que se perfeccione el Código de Ética contra la Discriminación y el Racismo, que se reglamente el tipo de sanciones y se establezca un tribunal correspondiente y descentralizado. 13.Exigir a los partidos políticos la incorporación del tema de los peruanos afrodescendientes en sus planes y políticas, y recomendar la inclusión de afroperuanos entre los candidatos propuestos. 14.Incorporar a los afroperuanos en el Plan de Igualdad de Oportunidades, y de manera especial a las mujeres y jóvenes afroperuanos. 15.Que se incorpore un apoyo especial que asegure equidad en la administración de justicia para los detenidos, procesados y reos afrodescendientes. Para el cumplimiento de estas propuestas determinamos: 1. Establecimiento de un Consejo de Vigilancia para actuar como contraparte de las propuestas presentadas al Estado, y que lleve estas propuestas a la Conferencia Regional de las Américas del año 2006. 2. Este Consejo estará integrado por representantes de las organizaciones y comunidades afroperuanas a nivel nacional, conformándose el mismo en las regiones con población afroperuana. 67

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 3. La conformación del Consejo de Vigilancia será por organizaciones y su finalidad será exclusivamente el cumplimiento del plan propuesto.

Lima 20 de Abril de 2005

Representantes del Consejo de Vigilancia Organizaciones Adscritos

Las instituciones comprometidas en llevar adelante las propuestas de desarrollo del pueblo afrodescendiente en el Perú son: Asociación Pluriétnica Impulsora del Desarrollo Comunal y Social-APEIDO; Asociación Negra de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos-ASONEDH; Asociación Negra Margarita; Asociación Perú Afro; Centro de Desarrollo de la Mujer Negra Peruana-CEDEMUNEP; Centro de Articulación y Desarrollo Juvenil Mundo de Ébano; Centro de Desarrollo Étnico-CEDET; Cimarrones Comunicación Interétnica Global; Grupo Negro MamaIné; Lundú-Centro de Estudios y Promoción Afroperuano; Movimiento Nacional Afroperuano F.C; Mujer Negra y Desarrollo; Organización para el Desarrollo de los Afro Chalacos-ODACH y Todas las Sangres. 68

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15 ACCIONES QUE EL ESTADO DEBE APLICAR PARA EL DESARROLLO DEL PUEBLO AFROPERUANO

Las acciones propuestas a continuación son la síntesis operativa de la Plataforma de las Comunidades Afroperuanas, y son las acciones de «inicio» que se exigen al Estado para el desarrollo material y espiritual de Pueblo Afrodescendiente en el Perú. Difícil ha sido la tarea de establecer puntos de partida debido a los problemas apremiantes que enfrenta nuestra colectividad, y tambien por los diferentes puntos de vista y enfoque de desarrollo que tienen los actores involucrados en el diagnóstico de nuestra línea de base. Por ello estamos plenamente seguros que estas 15 Acciones no son la solución al problema afro en nuestro país, sino la estructura a partir de la cual construir mecanismos que nos permitan evaluar evances, modificar propuestas y seguir manteniendo los nexos de negociación a favor de políticas públicas. De esta forma las instituciones, organizaciones y personalidades afroperuanas involucradas en la redacción de la plataforma y en la síntesis de la misma que son las 15 Acciones, estamos plenamente convencidos de que es el único instrumento con el cual construir mecanismos de negociación con el Estado, luego de casi 500 años de que el primero de nuestros ancestros arribara al territorio de nuestro Perú. 69

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APLICACIÓN COMPLETA DEL PLAN DE TRABAJO ACORDADO EN LA CONFERENCIA REGIONAL DE LAS AMÉRICAS DEL AÑO 2000.

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En el marco de la III Conferencia Mundial Contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, se realizaron reuniones preparatorias para evaluar los avances en esta lucha y establecer los mecanismos para enfrentarla. La Conferencia Regional de las Américas del año 2000, llevada a cabo en la ciudad de Santiago - Chile, se realizó teniendo como uno de sus objetivos la III Conferencia, y marcó un hito importante para la Región al establecer dentro de su Plan de Acción 17 puntos específicos para los afrodescendientes. Por ello, al comprometerse los Estados a cumplir estas acciones, posibilitaron un marco de negociación entre gobierno y sociedad civil afrodescendiente. Por la importancia para nuestro pueblo, estos 17 puntos tienen carácter de integrales, es decir, forman un conjunto interconectado que permiten afrontar la problemática derivada del racismo, tanto a nivel material-participativo como el espiritual-representativo, por lo cual no se pueden aplicar algunas acciones dejando de lado otras; son también exigibles, porque son un desarrollo específico y dentro del marco de los derechos humanos. Por ello el Plan de Trabajo de Santiago se convierte es nuestro referente inmediato dentro del conjunto de instrumentos internacionales. 71

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RECONOCIMIENTO PÚBLICO DEL APORTE FUNDAMENTAL DE LA TRADICIÓN CULTURAL AFROPERUANA A LA CULTURA NACIONAL. Numerosos trabajos en el campo de las ciencias sociales han establecido que el tercer componente fundamental en la conformación de lo que hoy es el Perú, junto a lo occidental y lo andino, es lo afrodescendiente. Sin embargo, nuestra participación y aporte a todo nivel en el devenir histórico y la conformación de nuestra nacionalidad es prácticamente desconocida fuera de los círculos académicos, como producto de la política de «invisibilidad» desarrollada tanto por el Estado colonial como el republicano. El Estado republicano reprodujo los mecanismos de exclusión heredados de la colonia, animado por la construcción de una representación del ser nacional a partir de la imagen y modelos procedentes de occidente y considerados «modernos», dentro del cual lo afroperuano no tenía cabida, al igual que las otras «minorías», salvo como un elemento exótico o vistoso desprovisto del reconocimiento como parte esencial de lo peruano, que lo colocaría en igualdad de condiciones y de prestigio frente a lo «moderno». Por ello el reconocimiento público de nuestros aportes nos coloca en igualdad de condiciones, pues somos parte esencial y constitutiva del Perú. 73

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ESTABLECIMIENTO DE UNA OFICINA DE ASUNTOS AFROPERUANOS EN LOS DIFERENTES MINISTERIOS, ASÍ COMO LA INCORPORACIÓN DE NUESTRA PROBLEMÁTICA EN OTRAS INSTITUCIONES PÚBLICAS. El racismo y la discriminación afectan de manera integral la vida de las personas que la padecen, más aun si estas prácticas son de orden estructural y forman parte de la manera en que se relaciona el Estado con la población. La problemática del Pueblo Afroperuano se manifiesta en diferentes aspectos interrelacionados: acceso precario a salud, servicios o educación debido a los bajos ingresos como producto de empleos mal remunerados, falta de capacitación u oportunidades de acceso a otros tipos de formación. Desde una perspectiva integral, el establecimiento de oficinas especializadas en los asuntos afros en los diferentes ministerios, posibilita abordar nuestra problemática como pueblo, es decir como un colectivo específico e historicamente determinado. Para completar esta perspectiva, las demás dependencias públicas como la Defensoría del Pueblo o centros de estudios por ejemplo, deben incorporar nuestra problemática dentro de sus agendas de trabajo o para brindar instrumentos de análisis o diagnósticos que complementen nuestras iniciativas, concertándose de esta manera acciones integrales, sostenidas y de largo aliento que contribuyan a superar los efectos de la exclusión. 75

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CONFORMACIÓN DE UNA SECRETARÍA TÉCNICA DE ASUNTOS DEL PUEBLO AFROPERUANO EN LAS REGIONES Y MACRORREGIONES CON PRESENCIA DE POBLACIÓN AFRODESCENDIENTE. Son mas de 80 las comunidades afroperuanas que se encuentran distribuidas a lo largo de nuestra costa, concentrándose gran parte de ellas en los departamentos de Ica y Piura y dentro de ellos algunas provincias concentran gran parte de los pueblos afro como son los casos de las provincias de Chincha, Ica y Nasca en Ica y Morropón en Piura. La población estimada de los afrodescendientes en el Perú es de 2 millones 500 mil personas, que no solo es rural sino que gran parte de la misma se concentra en las capitales departamentales como es el caso de la ciudad de Lima que tiene la mayor población afrodescendiente del Perú, por lo tanto su problemática debe ser abordada atendiendo a esta realidad distributiva. Establecer oficinas descentralizadas en las diferentes regiones y macrorregiones permite dinamizar y hacer efectivos a nivel local los esfuerzos para atender las necesidades y requerimientos de los diferentes pueblos afroperuanos, superando de esta manera el centralismo inoperante que ha caracterizado el accionar de las diferentes instancias, que pretendieron solucionar problemáticas de este tipo desde una sede centralizada o con dependencias sin ninguna capacidad de decisión. 77

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PRIORIZAR LA SUPERACIÓN DE LAS CONDICIONES SOCIALES ADVERSAS QUE VIVEN LA MAYORÍA DE LOS AFROPERUANOS. Los afroperuanos estamos sujetos a estereotipos y prejuicios sociales que nos restan posibilidades para el acceso a una vida digna. La ecuación afroperuano = pobreza es una dramática realidad para nadie desconocida, pero sí ignorada dentro de los planes de desarrollo. La pobreza estructural a devenido en una característica de nuestro pueblo, frente a la cual no se emprende ninguna acción bajo el supuesto de que no generará ningún cambio sustantivo en nuestra población por carecer de la capacidad de sostener estos cambios. Frases como «no se esfuerzan por superarse», «ellos son así», «ya están acostumbrados» o «forma parte de sus costumbres» encierran un profundo desprecio y una ignorancia supina sobre las razones y circunstancias que han generado la ecuación afroperuano = pobreza. Y como todo pobre, es sujeto de sospecha y desconfianza. Ya desde la colonia se temía un levantamiento masivo de la población afrodescendiente, es decir, era un componente social a temer; hoy en día para cualquier individuo un afro es un criminal en potencia. Las condiciones sociales adversas no solo son las condiciones materiales en las que está obligada a vivir la gran mayoria del Pueblo Afroperuano, sino tambien las representaciones sociales que se tiene de sus integrantes. 79

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INCORPORACIÓN DE LA VARIABLE ÉTNICA EN LAS ESTADÍSTICAS OFICIALES. La última vez que se utilizó la variable «raza» para distinguir a los diferentes grupos étnicos que conforman nuestro país fue en el censo nacional de 1940. Desde esa fecha a la actualidad todos pasamos a ser iguales, ¿iguales a quién o a qué?. Ocultar las diferentes realidades y brechas sociales bajo el rótulo de «peruanos» imposibilita definir la problemática de cada grupo social, a partir de las circunstancias materiales en la que se encuentra dentro del espacio geográfico nacional y cómo afronta esta realidad a partir de su cosmovisión. Por ello el errático devenir de nuestro país se debe a la implementación de políticas que no tomaron en cuenta estas realidades, asumiéndose arbitraria y unilateralmente medidas únicas para todos sin tener en cuenta el impacto en sus formas de vida. Desde décadas atrás las organizaciones afroperuanas vienen reclamando la inclusión de la variable étnica en los censos nacionales; según nuestras proyecciones, apoyadas en estudios de organismos internacionales, la población afroperuana representa el 10% de la población del país, aproximadamente 2 millones 500 mil personas que esperamos ser visibles cuantitativamente en nuestros problemas de salud educación, ingresos, etc. 81

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GARANTIZAR LOS SERVICIOS BÁSICOS EN LAS COMUNIDADES RURALES AFROPERUANAS. Al examinar la conformación de los pueblos afroperuanos, encontramos que muchos de ellos se formaron en las zonas más precarias o agrestes de las haciendas en donde trabajaron nuestros ancestros. Otro grupo tiene su origen en antiguos palenques y por lo tanto están ubicados en zonas menos accesibles. Estas características han redundado en el acceso a los servicios básicos y en la calidad de los mismos. Muchas enfermedades que podrían ser curadas con una rápida y eficiente ayuda profesional, en las comunidades afroperuanas derivan en crónicas y llevan en muchos casos a la muerte. La precariedad de los servicios médicos es una constante: escasa infraestructura, personal foráneo y desconocimiento de las enfermedades recurrentes en la población afrodescendiente, unido al desprestigio de las prácticas curativas ancestrales fomentado por los organismos oficiales, hacen que nuestra salud se encuentre constantemente amenazada. El acceso restringido a fuentes de agua y el nulo tratamiento de los residuos orgánicos hacen que de manera recurrente se generen focos infecciosos. La falta o restricción del servicio eléctrico es otro factor que imposibilita entre otras cosas, desarrollar alguna iniciativa económica. 83

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ESTABLECIMIENTO DE UN CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA AFROPERUANA. Los diferentes organismos estatales encargados del tema cultural circunscriben sus actividades a la tradición cultural andina y amazónica. Investigaciones y publicaciones de toda índole dan preeminencia a esta vertiente de nuestra nacionalidad, pese a que se reconoce la música y bailes afroperuanos como una expresión particular que ha merecido el reconocimiento internacional. La cultura afroperuana está conformada por numerosas tradiciones locales, cada una de las cuales tiene sus características y acervo distintivo; sin embargo, lo que socialmente es considerado como afroperuano es tan solo una parte mínima de este universo y responde a una corriente que acentúa lo «sensual» con fines comerciales. El universo cultural afroperuano se ve amenazado por la carencia de recursos locales que motiva la migración y desarraigo de los jóvenes, dejando prácticas ancestrales y rompiéndose los nexos culturales con las generaciones anteriores y los lazos y responsabilidades comunales. Rescatar, estudiar, difundir y promover esta diversidad es una tarea urgente que debe emprenderse a nivel nacional y estratégico para nuestras reivindicaciones como pueblo. 85

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FORTALECIMIENTO DEL MUSEO DE LA CULTURA AFROPERUANA DE ZAÑA, REPLICÁNDOLO EN LAS OTRAS REGIONES CON PRESENCIA AFROPERUANA. La ciudad de Zaña durante la época colonia fue una de las ciudades más importantes de la costa norte con fuerte presencia afrodescendiente. Con el devenir de los siglos esta herencia cultural constituye un patrimonio cultural que define a Zaña como una comunidad afroperuana a pesar de la influencia posterior de la colectividad china. El Museo de la Cultura Afroperuana de Zaña, es el primero de su género en el Perú, que recoge temáticamente nuestra historia y responde al esfuerzo de la sociedad civil local por reconocer sus raíces y preservar de manera viva el legado de los creadores locales, y del pasado representado en los cepos, carimbas e instrumentos de trabajo tanto domésticos como del campo, documentos coloniales, poniendo énfasis en la investigación, el intercambio con otros museos de la misma índole a nivel continental y la participación de la comunidad. Esta experiencia exitosa, de gestión y manejo de un museo, se convierte en un modelo a replicar en las otras regiones donde se sigue guardando y recreando nuestras tradiciones, llegándose a establecer un sistema de museos que permitan mostrar las particularidades y la diversidad en que se ha manifestado la tradición afrodescendiente. 87

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INCORPORAR EN LOS PLANES CURRICULARES LA ACCIÓN DE LOS AFRODESCENDIENTES Y LA HISTORIA DE ÁFRICA. Al privilegiarse el legado occidental y andino en la conformación de nuestro país, las otras vertientes de nuestra nacionalidad quedan de lado. Baste observar los capítulos dedicados a la historia de Europa frente a la nula referencia de la historia africana y de otros continentes. Los afrodescendientes aprenden en las escuelas que sus ancestros proceden de un continente extraño y que al ser sometidos a la esclavización se beneficiaron con la adquisición de la lengua y religión occidentales; aprenden que su papel fue siempre de subordinación y obediencia; aprenden que recibieron la libertad como un regalo; aprenden que desaparecieron como cultura para convertirse en «ciudadanos»; aprenden en definitiva que ser afrodescendiente no significa nada para ellos ni para la sociedad. De esta manera el proceso de socialización que adquieren los afroperuanos en el sistema educativo reproduce modelos excluyentes y discriminatorios, frente al enorme legado y aporte de los afrodescendientes como depositarios inclusive de muchas tradiciones andinas, como lo vienen demostrando estudios recientes y la complejidad de los procesos sociopolíticos y económicos gestados por nuestros ancestros. 89

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INCENTIVAR LA CREACIÓN DE PROGRAMAS ACADÉMICOS SUPERIORES DE ESTUDIOS AFROS, EN LAS UNIVERSIDADES E INSTITUTOS SUPERIORES.

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El interés académico por el tema afroperuano data de mediados de la década del 40 del siglo pasado a cargo de pocos investigadores, es por ello un esfuerzo reciente y focalizado en la historia de la esclavitud en la ciudad de Lima. Antes de estos esfuerzos los referentes para abordar la problemática o la historia de los afroperuanos eran los documentos y textos coloniales y «estudios» de corte racista emprendidos por diferentes intelectuales, políticos y hombres de negocio en las primeras décadas de la república. Este conocimiento sesgado y fragmentario incidió en la representación social de los afrodescendientes y se articuló al discurso político, inclusive de posiciones supuestamente progresistas. Por ejemplo, no hay ningún estudio antropológico sobre nuestras comunidades. Es en los últimos años que el número de investigadores e investigaciones se han ampliado notablemente, aunque repitiendo el mismo patrón geográfico: la ciudad de Lima. Por ello la historia académica de los afrodescendientes es a partir de esta realidad específica. Incentivar el esfuerzo mancomunado de instituciones y universidades en las diferentes regiones ayudará a ampliar nuestro conocimiento sobre las diferentes realidades que tuvieron que enfrentar los afrodescendientes y sobre las peculiaridades, problemática y potencialidades de nuestra colectividad. 91

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ELABORACIÓN DE UN CÓDIGO DE ÉTICA CONTRA EL RACISMO Y LA DISCRIMINACIÓN. El racismo y la discriminación se manifiesta de múltiples formas, siendo los patrones de conducta que se manifiestan en «bromas», marginación, lenguaje o mensajes ofensivos, los socialmente aceptados por ser considerados como parte de lo cotidiano y sin ningún efecto negativo sobre la población hacia la que está dirigida. Dentro de la difusión de estos patrones de conducta los medios de comunicación tienen una enorme responsabilidad al reproducir esteretipos o utilizar frases como: «día negro» o «mano negra» como sinónimos de situaciones nefastas o criminales, ¿por qué atribuir un color a situaciones sociales?. Si históricamente a los afrodescendientes se les denomina «negros» la asociación es inmediata: negro=malo y por ende, blanco=bueno. Esta concepción está tan enraizada en nuestra sociedad que cuando diferentes colectivos que luchan por los derechos humanos quieren demostar transparencia, luchar por la verdad o demostrar el hartazgo frente a un sistema injusto recurren al color blanco, reproduciendo ellos mismos estereotipos ofensivos para los afrodescendientes. Un código de ética que permita visibilizar como problemático y ofensivo lo socialmente aceptado, forma parte necesaria en los esfuerzos por reconciliarnos como sociedad. 93

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INCORPORACIÓN DE LA PROBLEMÁTICA DE LOS AFROPERUANOS EN LOS PLANES, POLÍTICAS Y CANDIDATURAS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS. Para nadie es novedad que los partidos políticos se encuentran en una crisis profunda como producto de su incapacidad para dar respuesta a las complejas situaciones sociales por las que atravieza nuestro país, debido a que sus análisis y propuestas fueron formuladas a partir de otros contextos y situaciones, o partían de concepciones ideológicas que no tenían en consideración muchas variables sociales, culturales, económicas o de cosmovisión presentes en nuestra realidad. Sin embargo, los partidos y un sistema de partidos es un elemento clave para la participación política y el funcionamiento del sistema democrático, por ello urge que dentro de las diferentes propuestas para reformar y contar con un sistema de partidos transparente y participativo se norme la inclusión de candidatos que representen a la diversidad de pueblos de nuestro país. Formar partidos desde una perspectiva étnica o que los grupos étnicos tengan sus partidos sería incurrir en un error de concepción, como lo es no incluir las propuestas ni los representantes de nuestros pueblos. Los avances logrados en el tema de la participación política de la mujer hablan por sí solos de lo que se obtendría si se incluyera a otros sectores excluidos, en este caso el pueblo afroperuano, en las aspiraciones de lograr un país efectivamente para todos los peruanos. 95

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INCORPORAR AL PUEBLO AFROPERUANO EN EL PLAN DE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES, DE MANERA ESPECIAL A LAS MUJERES Y JÓVENES. Tanto el Plan de Igualdad de Oportunidades como el Mapa de la Pobreza no incluyen a los afrodescendientes ni sus territorios, lo cual redunda en la imposibilidad de acceder a los programas de desarrollo o de alivio a la pobreza, ni a determinadas fuentes de cooperación internacional. El pueblo afroperuano se ha conformado sobre la base de un sistema legal destinado a restarle cualquier posibilidad de desarrollo. De estar restringida nuestra fuerza laboral a las haciendas y oficios menores o marginales en las ciudades, pasamos a integrar la masa social que se disputaba las pocas plazas de trabajo en las ciudades y en el campo, con pocas posibilidades de acceder a recursos que posibiliten la calificación laboral y académica que a la larga generan un círculo que gira en torno a la marginación y exclusión. Si sumamos a esta situación la negación sistemática de que no poseemos territorios, vemos que paulatinamente nuestras tierras son embargadas, invadidas o compradas por empresas e industrias, no existiendo ningún mecanismo jurídico que nos permita enfrentar esta problemática. Al verse amenazados nuestros recursos o ser restringidos o precarios los espacios laborales, quienes se encuentran en mayor desventaja son las mujeres y jóvenes, por ello hacemos particular énfasis en estos sectores. 97

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ASEGURAR LA EQUIDAD EN LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA PARA LOS DETENIDOS, PROCESADOS Y REOS AFRODESCENDIENTES. Forma parte del «sentido común» asociar a los afrodescendientes con la delincuencia, de tal manera que a nivel social y en la administración de justicia prevalece un pre juzgamiento que nos condena frente a un acto delictivo, hasta demostrarse lo contrario, lo cual tarda un buen tiempo debido a la enorme carga procesal. No existen estadísticas oficiales o extraoficiales sobre la población penitenciaria afrodescendiente, que nos permita identificar su porcentaje y situación procesal. La gran mayoría de los reos o procesados afroperuanos lo son por robo y micro comercialización de drogas y en muchos casos son encarcelados por períodos de tiempo mucho mayores a lo que les correspondería por el tipo de delito atribuido. Para nadie es un secreto que nuestro sistema judicial se mueve de acuerdo a la importancia atribuida al caso o los medios económicos de los que se disponga para «agilizarlo» o «traspapelarlo»; si tenemos en consideración que la gran mayoría de los acusados afrodescendientes carece de los recursos económicos para contratar un servicio legal eficiente no les queda otra posibilidad que recurrir a defensores de oficio que tampoco son gratuitos. Prejuicios y escasez de recursos son un binomio que complica la situación jurídica de cualquier afrodescendiente que tiene la desdicha de ser acusado de algún delito. 99

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LOS AFROPERUANOS Y EL PLAN NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS 2006 – 2010

Con fecha noviembre de 2005 el Ministerio de Justicia presentó el documento titulado Plan Nacional de Derechos Humanos 2006-2010, el cual fue fruto de audiencias regionales que convocaron a autoridades y organizaciones de la sociedad civil. El documento establece los lineamientos de las políticas públicas en materia de derechos humanos y da cabida por primera vez a acápites específicos referidos a nuestra colectividad, acogiendo de esta forma la Plataforma de las Comunidades Afroperuanas. Consideramos esta incorporación un gran avance en el diálogo entre la sociedad civil afrodescendiente y las diferentes instancias del Estado y un resultado del proceso iniciado frente a los Acuerdos de la Conferencia Regional de las Américas, que viene a sumarse a otras iniciativas como la del Gobierno Regional de Ica que establece la inclusión de la historia y aportes de los afrodescendientes en la currícula escolar de la región. A continuación incluimos parte del análisis contenido en el Plan Nacional, asi como las medidas específicas y los indicadores que han desarrollado, los cuales son un aporte importante para nuestro proceso. 101

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DERECHOS DE LA POBLACIÓN AFRODESCENDIENTE El Perú, territorio donde convergen los hijos de migrantes europeos, orientales y de etnias quechuas y aymaras, se encuentra simbólicamente escindido; proceso que se inició en la Colonia y se agudizó desde el propio inicio de la República. Sobre este punto, José Matos Mar, en su clásico libro «La Crisis del Estado y el Desborde Popular», habla de un Perú oficial y un Perú marginado. Todos sabemos quiénes forman parte del primero y quiénes del segundo. Sin embargo, siempre hubo un Perú en minoría, en términos cuantitativos: la comunidad afrodescendiente, invisibilizada por el Estado, por la sociedad y por la cultura oficial. Si los indígenas y los mestizos fueron discriminados en su propio terruño, qué podían esperar el hombre y la mujer afrodescendientes, que fueron despojados de su lugar de origen, el continente africano, dejando atrás su acervo cultural e identidad esencial, para devenir en negro/a, despectivamente, y en esclavo/a. Con el objeto de combatir las connotaciones racistas del adjetivo «negro», o eufemismos como «gente de color», se ha convenido en que el término afrodescendiente constituye el mejor vehículo para identificar a esta comunidad como un solo pueblo de raíces ancestrales africanas en América Latina y el Caribe. No obstante comprender a aproximadamente un 10 % del total de la población peruana – esto es aproximadamente 2.800.000 individuos - estas comunidades se encuentran en un acusado estado de vulnerabilidad, derivado de la exclusión social y discriminación racial a las que son sistemáticamente sometidas. Contra el criterio prevaleciente en algunos estratos, principalmente, limeños, conforme a los cuales hacer referencia a lo afroperuano equivale a pensar en una sola región del Perú: Chincha; los afrodescendientes se encuentran más bien dispersos en toda la costa peruana y especialmente en los departamentos de Ica, Piura, Lambayeque, La Libertad, Tacna, Tumbes, Moquegua, Lima y Callao1. San Luis, por ejemplo, es un distrito de Lima ubicado en el valle de Cañete, a dos horas de la capital, que pese a encontrarse a esta distancia del principal centro de poder del país, por su condición de poblado rural se mantiene alejado de las atenciones del gobierno central. Se trata de un distrito eminentemente agrícola, con una superficie cultivable de 3.207.4 Km.22. De sus aproximadamente 12.000 pobladores3 más del 60% son afrodescendientes, pero dada su condición de inmigrantes a la fuerza, en condición de esclavitud y para el trabajo de la tierra, hoy, aunque hayan

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Estudios realizados por el Centro de Desarrollo Étnico – CEDET.

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Tercer Censo Nacional Agropecuario del año 1994.

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Instituto Nacional de Estadística e Informática - INEI. Proyecciones de Población del año 2002.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO transcurrido 150 años desde la abolición de la esclavitud, aún no logran su inclusión real en la vida comunitaria y productiva del país. Ello se debe esencialmente a que, por su antigua condición de esclava, dicha población fue excluida de los procesos de titulación de tierras; y los pocos que pudieron adquirir una, alguna vez, debido a la crisis económica se vieron obligados luego a venderla, debiendo continuar –hasta hoy desempeñándose como jornaleros, con ingresos miserables, en la misma tierra que los vio crecer, trabajar toda su vida y donde murieron sus ancestros... En el Perú, el racismo y la discriminación racial que sufren las comunidades afroperuanas se ponen en evidencia en las diversas situaciones de inacceso, desigualdad de oportunidades y de trato, y en un conjunto de situaciones que se resumen en exclusión y marginación social. Otra agresión, que los pueblos afroperuanos sufren es la invisibilidad que los afecta; de modo que no se los toma en cuenta como sector social identificado y vulnerable, como sí sucede con las poblaciones indígenas de las comunidades andinas y amazónicas, a las cuales por lo menos se reconoce su existencia. La invisibilidad consiste, además, en la ausencia de eficacia en la atención de los reclamos; que, en el caso de la población afroperuana, se traduce en el hecho de que no se la reconoce como pueblo con identidad propia; por lo tanto, como sujeto de un derecho especial existente. En otras palabras, la población afroperuana es ignorada dentro del conjunto de la condición de ciudadanía otorgado al resto de la sociedad peruana. La existencia de la población afroperuana no es reconocida como ta, porque está integrada a la sociedad en general, y no existen comunidades autónomas, como no existe un territorio propio ni apropiado para ellas. Otra problemática concurrente que igualmente aqueja a la población afroperuana es el racismo, cuyo origen se encuentra en el traslado forzoso de miles de personas, nativas del continente africano, y sometidas a la esclavitud total durante todo el periodo colonial y parte del republicano. ... La población afroperuana, no organizada u organizada en comunidades, al modo de las comunidades indígenas, tiene sin embargo una identidad propia, que se refleja en sus tradiciones, usos y costumbres, los que paradójicamente sí son reconocidos por la sociedad (a través de expresiones culturales en el plano musical, artístico, gastronómico, o la poesía, entre otros; pero también a través de la conservación de vínculos y patrones propios de un pueblo5). Al respecto ha de llamarse la atención sobre el carácter transversal de la discriminación padecida por esta población. El discriminado se ve privado del goce de sus derechos apelando o usando distintos factores o mecanismos,

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Un ejemplo, es la Comunidad de Yapatera-Cruz Pampa, en la Provincia de Morropón, Distrito de Chulucanas, en Piura, donde hay un aproximado de 6.000 afroperuanos.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO por su condición económica, social, cultural, racial, etc. Así, en el Perú se puede discriminar simultáneamente a una persona por ser pobre, negra, mujer, o simplemente por tener una de estas características. Todo esto se puede apreciar en la situación de las minorías afroperuanas, en especial si forman parte de los sectores populares. Los intereses y puntos de vista de las comunidades negras no son tomados en cuenta en las decisiones legislativas ni en la formulación e implementación de políticas públicas y programas... Tratando el tema de la discriminación en los niños, niñas y adolescentes en el Perú, la ONG Save the Children publicó un informe7 desarrollando una explicación acerca de los diferentes factores que influyen en esta problemática. De acuerdo a dicho informe, son múltiples los criterios empleados en nuestro país para diferenciar ilegítimamente algunos niños de otros. El status económico, el origen étnico, cultural, urbano o rural, entre otros, son criterios que tienden a ser empleados para discriminar a algunos menores de otros. ... Marco jurídico interno En cuanto refiere a los aspectos del marco jurídico interno relacionado con los derechos de las comunidades afroperuanas, cabe señalar que, en principio, ni la Constitución Política del Estado ni las normas internas que la desarrollan, mencionan en modo alguno el reconocimiento de los derechos de los pueblos afroperuanos que habitan el Perú. ... La discriminación racial es un problema grave, y el menosprecio hacia grupos étnicos determinados, que son parte de la diversidad cultural de nuestro país, sólo produce un obstáculo y niega la oportunidad de desarrollo integral a miles de peruanas y peruanos. ... La ausencia de políticas de Estado en favor de los derechos de los pueblos Afroperuanos Cabe mencionar en este aspecto que: Aún faltan acciones en favor de los niños y jóvenes afroperuanos, que son los más vulnerables tanto en el trato como en los aspectos de no discriminación y acceso a los recursos indispensables para su desarrollo.

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Save the Children: «La discriminación en el Perú desde las experiencias y perspectivas de los niños, niñas y adolescentes»– Oficina Regional para América Latina, Lima, enero del 2002.

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Existen todavía impedimentos que dificultan que estos pueblos obtengan el acceso oportuno y apropiado a los servicios públicos de sanidad, electricidad, agua potable, control ambiental, salud y educación. Existe para ellos una grave falta de acceso pleno y efectivo a la administración de justicia. Se da una total carencia de campañas por parte del Estado y de los diversos medios de comunicación, a fin de eliminar los estereotipos y asegurar el debido respeto y consideración de su dignidad. Se carece de políticas públicas y acciones que concreten medidas en favor de los hombres y mujeres afroperuanos que, afectados por el racismo, se encuentran en una situación de desventaja respecto de las oportunidades laborales.

OE2 GARANTIZAR LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y AFROPERUANOS R1. Se asegura el cumplimiento del marco jurídico existente de protección y promoción de los derechos de los pueblos indígenas y de la población afroperuana. Actividades para el logro de R1 A1 Se incluye en la Constitución los derechos de los pueblos indígenas y afrodescendientes en conformidad con los mandatos contenidos en las normas internacionales de derechos humanos y el Convenio N° 169 de la OIT; y, en particular, para garantizar el derecho de los pueblos indígenas y comunidades campesinas y nativas a preservar sus territorios y a reconocerlos como inalienables, imprescriptibles y inembargables se estudiará la posibilidad de reconocer los mismos derechos a las comunidades afrodescendientes. ... A4 Se promueve la presencia de los representantes de los Pueblos Indígenas y afroperuanos en los distintos organismos y entidades públicas. ... A6 Se promueve la participación de los pueblos indígenas y de la sociedad civil en la formulación de propuestas para el fortalecimiento de una educación nacional bilingüe intercultural, asegurando, en particular, que la incorporación a ésta de las tecnologías de la información potencie los procesos comunicativos de la cultura de los pueblos indígenas y afroperuanos y contribuya al desarrollo de los instrumentos que posibiliten el rescate de las lenguas indígenas en riesgo de extinción, así como de su literatura oral.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO A7 Garantizar la participación y la representación política de los pueblos indígenas y afrodescendientes a nivel de los gobierno regionales y locales y en el Congreso de la República. ... A9 Exigir y promover el cumplimiento y vigencia de la norma que incorpora el componente étnico en los Censos de Población y Vivienda, que permita constatar su situación socioeconómica. A10 Se garantizará la creación de las Oficinas Públicas Descentralizadas adscritas al Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos Amazónicos y Afroperuanos - INDEPA incorporando la participación de los pueblos indígenas y afrodescendientes en la formulación y aprobación de los programas y proyectos de alcance regional con incidencia en el desarrollo integral de éstos pueblos. R2. Se favorece el ejercicio pleno y no discriminatorio de los derechos económicos, sociales y culturales de los Pueblos Indígenas y Afroperuanos, así como sus derechos colectivos, en consulta con estos pueblos. A4

Se diseña e implementan políticas y estrategias de educación y salud con enfoque intercultural, garantizando el acceso y la calidad de estos servicios para los pueblos indígenas, comunidades campesinas y nativas y afroperuanos.

A5

Se promueve la investigación científica y tecnológica en el campo de la interculturalidad en educación y salud para los pueblos indígenas, comunidades campesinas y nativas y afroperuanos.

... A7 Se promoverá la implementación del Plan de Acción de Durban del cual el Perú es signatario con la participación plena de los sectores involucrados.

COMUNIDADES AFROPERUANAS R3. Se promueve el reconocimiento y visibilización de la población afrodescendiente como parte constitutiva de la Nación Peruana. Actividades para el logro del R3 A1 Se implementarán las propuestas del Plan de Acción de la Conferencia Regional de Santiago de Chile referente al reconocimiento pleno de los derechos de los Afrodescendientes. A2 Se promoverá el reconocimiento público de la tradición cultural Afroperuana como parte constitutiva de la Cultura Nacional. 106

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO A3 Garantizar la participación de las personas de ascendencia africana en el desarrollo, supervisión y evaluación de programas para reducir la pobreza, especialmente programas relacionados con el logro de los objetivos de desarrollo del milenio en lo relativo a la reducción de la pobreza a nivel nacional. A4 Incorporar en los planes curriculares de la enseñanza peruana la cultura de los afrodescendientes como parte constitutiva de la sociedad nacional. Indicadores de resultado: ... R3. a.- Número de (..) afrodescendientes participando en espacios públicos y privados b.- Informe del Relator de Afrodescendientes de la OEA. ...

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Capítulo III:

PERSPECTIVAS

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EL PROBLEMA DE LA DISCRIMINACIÓN Y LA VISIBILIZACIÓN DE LOS AFRODESCENDIENTES José Luis Risco Montalván Congresista de la República

Desde el descubrimiento de América Latina, tanto españoles como portugueses llevaron negros esclavos no solo para la realización de las tareas domésticas sino también en la categoría de «negros de guerra», es decir elevados a la categoría de soldados que eran liberados de sus grilletes y cadenas al inicio de las diversas confrontaciones bélicas, tanto contra los indios nativos, como en las guerras entre españoles, para una vez terminada la contienda volver nuevamente a su condición de esclavos. La esclavitud ha existido siempre en toda sociedad dividida en clases, desde que el hombre descubrió que su prójimo es el más rentable objeto de explotación que produce incesantemente bienes y servicios. Todos los pueblos antiguos han esclavizado a los prisioneros de guerra, los deudores, los hijos excedentes de la gente pobre, a los vencidos o a los extranjeros. La esclavitud como forma legal de trabajo fue abolida hace más de 150 años en todos los países del mundo, pero día a día descubrimos que fue tan sólo una abolición de derecho porque ésta todavía existe en la actualidad habiendo incorporado nuevas modalidades de esclavitud. Los países 111

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO con alto índice de esclavitud son: Colombia, Brasil, República Dominicana, Haití, Nicaragua, Honduras, Guatemala, México, Bolivia, Ecuador y Perú. Siendo los países de destino en Europa: Alemania, España, Suiza, Austria, Italia, Holanda, Francia, etc. en Europa del Este: República Checa, Polonia y Rusia. En Asia: Japón, Hong Kong, Singapur, Taiwán y Tailandia. Asimismo se han encontrado casos en Israel y Estados Unidos. Actualmente existen diversas formas de esclavitud: servidumbre por deudas, personas esclavizadas en fábricas, para la elaboración de textiles, ladrilleras, minas, canteras, plantaciones, servicio doméstico, matrimonios serviles, embarazos forzados, servidumbre, para la explotación sexual, casos de niños utilizados en los conflictos armados. La trata de personas es un fenómeno que va en aumento, siendo algunas de las causas la falta de educación, la violencia y la situación económica, el desempleo, la desigualdad social. En algunos países existe una demanda de personas para ser explotadas, debido a la falta de mano de obra en algunos sectores de la economía, ya sea formal o informal. De otro lado, tenemos las redes de traficantes que operan en determinados países de América Latina habiendo aumentado esta actividad, en la actualidad se ha expandido a Centroamérica, Bolivia y Brasil. Para ello, con la finalidad de prevenir y combatir la Trata de Personas la comunidad internacional elaboró una Convención sobre la Esclavitud firmada en Ginebra en el año 1926. Asimismo en el año 2000 varios países suscribieron un Protocolo para sancionar y reprimir la Trata de Personas, obligándolos a legislar adecuadamente creando mecanismos de protección para las personas traficadas y capacitar a las autoridades para brindarles protección. Pero no basta el cumplimiento de estos acuerdos internacionales sino que los gobiernos deben promover la igualdad y la protección de los derechos de los individuos y grupos étnicos afectados por esta actividad, así como toda forma de discriminación a través de la ejecución de políticas con el fin de superar estas dificultades que en pleno siglo XXI nos agobian. Otra forma de esclavitud es la que se lleva a cabo en los centros laborales donde se explota al trabajador de diferentes formas como son: salarios míseros, deudas, falta de pago, extensas horas de trabajo, posturas corporales perjudiciales para la salud, grandes esfuerzos físicos y/o mentales, manipulación de productos tóxicos, ambientes insalubres, tratos inhumanos, ausencia de descansos, etc. Un tema controversial en nuestro país es la existencia encubierta o no de la discriminación y que constituye entre otros un impedimento para alcanzar una verdadera justicia social. Discriminación que no solamente es racial sino también económica, política, social y religiosa. Discriminación que en la sociedad existente se ha dividido en castas raciales y económicas, en clases donde el negro racialmente es todavía objeto de formas veladas de discriminación a pesar de que todas las constituciones políticas a partir de la década del 50 del siglo XVIII señalan la igualdad de derechos ciudadanos independientemente de la raza de la persona. 112

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO La lucha contra la discriminación debe constituir una forma concreta de accionar por la transformación y la justicia social, porque no será posible construir un Perú nuevo dentro de un mundo nuevo, mientras las diferentes formas de discriminación sigan imperando y los Estados y gobiernos, así como los diferentes grupos sociales no hagan nada por superar estas lacras que envilecen la dignidad de todo ser humano. Esta es la tarea en la actualidad y este es el reto más importante en este siglo que está comenzando. Esta oportunidad de recordar la condición de esclavo del negro y el camino de integración recorrido es sumamente importante y debe permitir recordar que valorado en el tiempo es tan pequeño el tiempo transcurrido y que si bien la esclavitud ha desaparecido, las formas de discriminación siguen estando en el centro de la atención e impiden alcanzar una sociedad más justa y solidaria que visibilice la presencia de los afrodescendientes.

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EVOCACIÓN Y PLÁTICA Margarita Ramírez Mazzetti Educadora

Mientras reflexiono cómo responder a la invitación del CEDET a comentar las Propuestas del Pueblo Afroperuano para combatir la discriminación, palabras imborrables acuden a mi memoria: Martin Luther King Jr. (1929-1968) en su discurso Tengo un Sueño1 dice: «… hemos venido a este lugar sagrado, para recordar a Estados Unidos de América la urgencia impetuosa del ahora. Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales. Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad. 1

Luther King, Martin Jr., Pastor baptista estadounidense, defensor de los derechos civiles. Hijo de un ministro baptista, Martin Luther King estudió teología en la Universidad de Boston. Discurso leído en las gradas del Lincoln Memorial durante la histórica Marcha sobre Washington del 28 de agosto de 1963.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO ¡Hoy tengo un sueño! Sueño que un día… los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas. ¡Hoy tengo un sueño! Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos negros y blancos, judíos y cristianos, protestantes y católicos, puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: «¡Libres al fin! ¡Libres al fin! … ¡somos libres al fin!....» Entonces fluye el diálogo… «la urgencia impetuosa del ahora…» Así como el líder se dirige a las autoridades de su país, asimismo estas propuestas son planteamientos hechos al Estado peruano, a su Gobierno y manifiestan también un deseo: la esperanza del pueblo afroperuano de sentirse libre algún día del agobio cotidiano de la discriminación. Estas demandas, posibles de alcanzar, son parte de la lucha mundial contra el racismo y la discriminación racial. «Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales». Los hombres son creados…. En relación a la vida humana Ramón de la Fuente2 dice: La historia del pensamiento humano, incluida desde luego la ciencia, está plagada de hechos que revelan que el hombre tiende por naturaleza a dar explicaciones místicas o sobrenaturales a los fenómenos que no entiende. Por ejemplo, recuérdese a los vitalistas3, entre los cuales se encontraban muchos ilustres científicos, que pensaban que los procesos vitales, la vida misma, el «misterio» de la vida, no podían explicarse por las leyes de la física y la química. Los había de dos tipos, los exógenos, que consideraban que la vida era un principio externo superpuesto al cuerpo, al cual dotaba de vida, y los endógenos, que consideraban que los organismos vivos poseían propiedades vitales únicas, irreductibles, dada la organización peculiar de la materia de la que estaban compuestos. En el siglo XIX, el vitalismo floreció con fuerza en Inglaterra, generalmente asociado con la teología natural, y en Alemania con la Naturphilosophie.

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De la Fuente, Ramón, Biología de la Mente (1998). Fondo de Cultura Económica, p.53, México.

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Vitalistas: se les llama a los pertenecientes a la corriente científica de la medicina del siglo XIX.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO La biología molecular, la biofísica y la bioquímica contemporáneas han derrumbado estrepitosamente las pretensiones del vitalismo. Uno de los promotores de esta revolución fue Francis Crick, quien en colaboración con James Watson descubrió las claves del código genético que determinan la producción y organización de los componentes celulares y de sus interacciones peculiares, produciéndose el fenómeno de la vida celular. Ésta puede definirse como un estado característico de un sistema (la célula) compuesto por un conjunto de elementos que se organizan e interactúan de un modo específico, siguiendo las leyes de la física y de la química. Si esos componentes o elementos se asocian e interactúan de otra manera, no habrá vida. Los hombres son iguales…. En la última década se ha confirmado científicamente que todos los seres humanos somos iguales. Y no es porque seamos hijos de Dios que somos iguales, ni es por compasión, ni caridad, ni sólo por justicia; es que biológicamente la humanidad es una sola. La paleoantropología lo ha demostrado desde hace buen tiempo. A su vez, resultados de investigaciones científicas también antropológicas afirman que no hay razas biológicas de seres humanos. No hay diferencias raciales entre los seres humanos; desde el punto de vista biológico no existen razas. Esta es una verdad, un axioma como el de que la tierra es redonda, o que dos más dos son cuatro, o que somos hijos de nuestros padres, o que un día moriremos. El racismo pues, no tiene ningún fundamento científico para su existencia. El concepto de raza biológica no es aplicable a la humanidad. Lo que llamamos razas humanas son categorías definidas por razones históricas, sociales y culturales; pero esas categorías no corresponden a divisiones naturales de la especie humana. Ardea Skybreak4 explica que recientemente un equipo integrado por los profesores Luca Cavalli-Sforza, Paolo Menozi y Alberto Piazza publicaron la obra titulada «The History and Geography of Human Genes» (1997), en ella los autores niegan que exista una base científica del racismo. A través de técnicas desarrolladas por la genética de poblaciones, estos científicos han llegado a la innegable conclusión que no existe fundamento científico que permita clasificar a los seres humanos en razas. Se ha demostrado que la diversidad bioquímica, genética y sanguínea entre individuos que se suponen de una misma «raza» es incluso mayor que la que existe entre «razas» diferentes. Los factores biológicos en los que está basado nuestro concepto de raza son sólo externos, los datos aportados por nuevas técnicas como: el análisis de los árboles filogenéticos, de los polimorfismos nucleares y del ADN mitocondrial, proponen un nuevo escenario en donde el concepto de raza es irrelevante e incluso inexistente. Frente a este nuevo panorama expuesto por la biología molecular, algunos científicos aun disienten. Ardea Skybreak profundizando lo anterior dice que no hay razas biológicas humanas por una sencilla razón, la única especie humana que existe en la

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Skybreak, Ardea, Antropóloga, (1998). ¿Qué nos dice la ciencia de la evolución sobre las «razas» humanas?, El Obrero Revolucionario Número 1183 del 19 de enero, Chicago.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO actualidad, Homo sapiens sapiens, seguramente empezó, como todas las especies como una pequeña población que evolucionó a partir de una especie anterior probablemente el Homo ergaster, la versión africana del Homo erectus, o una especie homínida muy similar; pero también sabemos, por el registro fósil que el Homo sapiens, tras evolucionar hace unos 200.000 años, se extendió a una gran variedad de hábitats desde hace unos 50.000 años5, es decir, en un tiempo relativamente corto se extendió desde África a todos los hábitats y zonas climáticas: el Medio Oriente, Europa, Asia, Australia y cruzó del norte de Asia a las Américas hace por lo menos 12.000 años6. La evidencia científica indica que nuestra especie no ha tenido modificaciones biológicas significativas en los últimos 100.000 años. Lo que sí ha cambiado mucho es la cultura humana, nuestra capacidad de desarrollar, transmitir y ampliar el caudal de conocimientos y experiencias que se traspasan de generación en generación por medios culturales no genéticos; esto hizo que fuésemos la primera especie del planeta capaz de cambiarse y de cambiar el mundo que la rodea por medios culturales, pasando por encima y superando el mecanismo mucho más lento y limitado de la evolución biológica. Las diferencias culturales no crean seres superiores o inferiores. El hecho de que los rasgos biológicos que nos hicieron diferentes, la combinación de locomoción bípeda que nos dejó las manos libres y el período de desarrollo postnatal del cerebro que permitió una mayor cantidad de aprendizaje social con una concomitante mayor coordinación y comunicación social, nos dio una capacidad sin precedentes de adaptarnos a cualquier entorno imaginable por medio de adaptaciones y modificaciones culturales, en vez del medio más lento y limitado de la evolución biológica; este hecho es mucho más importante que la variación genética de los individuos. Somos y siempre hemos sido una sola especie mundial, variada pero biológicamente indivisible. «Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel…» Sobre la pigmentación de la piel dice Marvin Harris7: los seres humanos no son en su mayoría ni muy blancos ni muy oscuros: son morenos. La

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Rodríguez Pastor, Humberto (2005), etnólogo, arqueólogo, doctor en Antropología. Corrección al texto: SOBRE ESTO HAY INFORMACION MAS ACTUAL: LA PEREGRINACION DE LOS PRIMEROS «HUMANOS» SE INICIO HACE MAS DE 1 MILLON DE AÑOS, adonde fueron surgieron nuevas características fenotípicas que permitían una mejor adaptación. Manuscrito del 25.06, Lima.

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Idem. Corrección al texto: no es tampoco, ten en cuenta que solo en el Perú se ha encontrado grupos humanos hace 15.000 años. Manuscrito del 25.06, Lima.

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Harris, Marvin, Nuestra Especie (1989). Alianza Ed., p.122, Madrid.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO blanquísima piel de los europeos septentrionales y sus descendientes, y las negrísimas pieles de los centroafricanos y sus descendientes, no son probablemente sino adaptaciones especiales. Es posible que los negros y los blancos contemporáneos hayan compartido, hace tan sólo 10.000 años, los mismos antepasados de piel morena. En consecuencia, actualmente podemos encontrar personas de piel blanca que tienen ancestros mayormente africanos negros y personas negras que tienen ascendencia europea. Fidel Castro (1926)8 con respecto al racismo en uno de sus tantos discursos opina que: «El problema de la discriminación racial es, desgraciadamente, uno de los problemas más complejos y más difíciles de los que la Revolución tiene que abordar. El problema de la discriminación racial no es el problema del alquiler, no es el problema de las medicinas caras, no es el problema de la compañía de teléfonos. No es ni siquiera el problema del latifundio, que es uno de los problemas serios que nosotros tenemos que encarar. Quizás el más difícil de todos los problemas que tenemos delante, quizás la más difícil de todas las injusticias de las que han existido en nuestro medio ambiente, sea el problema que implica para nosotros el poner fin a esa injusticia que es la discriminación racial, aunque parezca increíble. Hay problemas de orden mental que para una revolución constituyen valladares tan difíciles como que pueden constituir los más poderosos intereses creados. Nosotros no tenemos que luchar solamente contra una serie de intereses y privilegios que han estado gravitando sobre la nación y sobre el pueblo; tenemos que luchar contra nosotros mismos, tenemos que luchar muy fuerte contra nosotros mismos. Y yo me pregunto qué diferencia hay entre una injusticia y otra injusticia, qué diferencia hay entre el campesino sin tierra y el negro al que no se le da oportunidad de trabajar. ¿Es que no se muere igualmente de hambre el negro que no trabaja como el campesino que no tiene tierra? ¿Y por qué la Revolución ha de tener la obligación de resolver las injusticias, y no va a estar en la obligación de resolver esa? Sin embargo, hay gente que va a la iglesia y es racista, hay gente que se llama revolucionaria y es racista, hay gente que se llama buena y es racista, hay gente que se llama culta y es racista. Y acaso he venido a tratar esta injusticia, que la traté con todo el cuidado con que un gobernante debe tratar los problemas de su país, porque

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Castro Ruiz, Fidel, desde 1959 ocupa el cargo de Primer Ministro de Cuba y a partir de 1976 el de Presidente del Consejo de Estado y de Ministros. Es el fundador del primer Estado Socialista en el Hemisferio Occidental.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO dije bien claramente que no debiera ser necesaria una ley para que se pusiera fin a una injusticia semejante que nacía de un prejuicio absurdo, y yo soy de los que creen que los prejuicios no se combaten con leyes; se combaten con argumentos, se combaten con razones, se combaten con persuasión, se combaten con la educación.» «El problema de la discriminación racial es, desgraciadamente, uno de los problemas más complejos y más difíciles…» La discriminación racial es el sistema que tiende a separar a los ciudadanos de un país por su «raza» en detrimento de un grupo. Es el trato de inferioridad a una persona o colectividad. Es una disposición de ánimo exteriorizada del racista contra el discriminado. El racismo es una teoría fundamentada en el prejuicio según el cual hay razas humanas que presentan diferencias biológicas que justifican relaciones de dominio entre ellas, así como comportamientos de rechazo o agresión. El término racismo se aplica por tanto a la doctrina como al comportamiento inspirado en ella y se relaciona frecuentemente con la xenofobia y la segregación social. El prejuicio racial es el producto de un estado afectivo-activo el cual nunca es resultado de una reflexión. Está influido por circunstancias históricas, políticas y económicas. Los factores que fomentan los prejuicios raciales son varios entre ellos: la ignorancia, falta de información y comunicación; y la propaganda tendenciosa. El etnocentrismo es una actitud de las culturas que creen que sus modelos raciales son buenos para todos y que los que son inferiores a ellos tienen que aplicarlos. La xenofobia es el odio, repugnancia u hostilidad a los extranjeros. Tanto el racismo, los sentimientos etnocentristas, la xenofobia y los prejuicios raciales constituyen el ambiente de intolerancia y odio que existen entre los seres de una misma raza, la raza humana. «tenemos que luchar contra nosotros mismos, tenemos que luchar muy fuerte contra nosotros mismos…» Nosotros mismos… ¿quiénes somos?.... La filosofía china dice que el hombre es el universo y que el universo lo es todo. En la inscripción conócete a ti mismo en el templo de Apolo en Delfos, Grecia, quizás está indicado cuál es el camino del que habla Fidel. Y entonces se trata de mirar dentro de nosotros mismos, hacer el viaje al interior, adentrarnos en el maravilloso mundo del silencio interno, es decir, meditar. 120

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Respecto a la meditación dice Buda9: ¿Cómo se puede meditar sin sabiduría? ¿Cómo se puede ser sabio sin meditación? Nuestro esfuerzo determina la clase de persona que queremos ser. «no debiera ser necesaria una ley para que se pusiera fin a una injusticia semejante que nacía de un prejuicio absurdo, y yo soy de los que creen que los prejuicios no se combaten con leyes; se combaten con argumentos, se combaten con razones, se combaten con persuasión, se combaten con la educación.» La educación, sí… Porque aunque somos iguales, somos diversos. Tenemos que educarnos en la cultura de la diversidad…. Al respecto Olga María de la Rosa10 expresa: la diversidad es lo más genuinamente natural en el ser humano. Se ha de aprender a convivir con la incertidumbre que se deriva de la complejidad y la diversidad. El concepto de diversidad abarca múltiples aspectos. Se puede hablar de: diversidad de género: mujer, hombre; diversidad por la edad: niños, ancianos; por discapacidad y/o anomalías; diversidad poblacional; de lenguas; de religiones; de orígenes económicos: pobreza; diversidad ideológica; por motivos de justicia: presos; por motivaciones, capacidades y ritmos diferentes; diversidad y medio ambiente. La diversidad es un patrimonio irrenunciable. La cumbre de Río de Janeiro sobre Desarrollo y Medio Ambiente en 1992 garantizó la biodiversidad en la naturaleza. Tendría que garantizarse también la diversidad humana y cultural, esto supondría no sólo un cambio estructural, sino un cambio profundo en lo ideológico y político, así como de relación entre las personas. Es un modelo alternativo a los que ya existen. Toda persona tiene derecho a ser diferente... Con la declaración de los derechos universales en 1948 se avanza enormemente en la consideración del valor de cada ser humano, independiente de su etnia, de su lengua, de su religión, de su mayor o menor capacidad. Cada uno debe aportar al mundo aquello que es en el momento que le ha tocado vivir. Desde esa realidad, transforma al mundo. Lo que importa es lo que se es. Porque el valor de la diversidad, supone aportar al mundo lo que cada uno es. 9

Buda, Siddharta Gautama Sakyamuni, religioso indio que vivió entre los años 563 – 483 a C., retirado a la selva, alcanzó las Cuatro Verdades, fundando después una orden monástica.

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De la Rosa, Olga María, doctora en Psicología, profesora titular de la Universidad de La Laguna, Chile, directora del Máster Universitario de Postgrado, «Educar en la Diversidad», abril, 1998.

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Rigoberta Menchu (1959)11 afirma: «El racismo ha sido históricamente una bandera para justificar las empresas de expansión, conquista, colonización y dominación y ha marchado de la mano de la intolerancia, la injusticia y la violencia.» El racismo ha sido una herramienta usada por los grandes conquistadores en su afán de obtener poder. Joseph Arthur conde de Gobineau12 (1816-1882) escribió en el año de 1853 el ensayo sobre la Desigualdad de las Razas Humanas. En él manifiesta que entre las razas humanas existen las superiores y dominantes, que pertenecen todas a una misma familia, la aria, y que son las que han dado vida a las formas culturales más brillantes y a las naciones más poderosas. Afirma también que la decadencia de naciones y otras culturas diferentes no arias se han producido por degeneración biológica de las razas, por el mestizaje. La historia no es otra cosa, dice, que el campo de batalla donde se libran luchas entre razas. Esta teoría tuvo gran eco porque en esos momentos Europa estaba experimentando un gran auge tanto político, militar, tecnológico, científico, como cultural. Europa estaba a la conquista del mundo. El racismo fue utilizado por las naciones de raza blanca como ideología de legitimación de las políticas expansionistas. Por otra parte el contexto científico le dio un realce importante a esta teoría racista. Poco después que Gobineau diera a conocer su obra, Darwin expuso sus ideas acerca de la naturaleza, en donde argumentaba que en la batalla por la vida sólo triunfan los más fuertes y que esto era el motor de la evolución. Las ideas de Darwin inmediatamente fueron vulgarizadas y aplicadas al ámbito humano llamándolas darwinismo social. Se vivía en Europa la época de la Ilustración, momento cumbre de la intelectualidad y el saber humano, sin embargo el racismo tuvo su origen en este período. Algunos observadores no han dudado en definir al racismo como el lado oscuro de la Ilustración. Y aunque desde entonces han pasado muchas décadas aún hoy en día se difunden estas ideas tanto en diversos ámbitos sociales como en el selecto mundo académico. En este sentido Louis Dumont13 manifiesta que el racismo es una ideología típicamente moderna y profundamente emparentada con el individualismo.

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Menchu, Rigoberta, indígena maya quiché. Premio Nobel de la Paz 1992. Simposio «El problema del racismo en El umbral del siglo XXI».

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Conde de Gobineau, Joseph Arthur. Escritor y filósofo francés.

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Dumont, Louis, (1991), Ensayos sobre el Individualismo. Una Perspectiva Antropológica sobre la Ideología Moderna, Alianza Ed.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Nelson Mandela (1918)14 dice: «El racismo es una tragedia, pero el mundo puede encontrar una cura contra él. El racismo ha sido descrito a menudo como una enfermedad, y es un problema para todos nosotros. El racismo es una enfermedad de la mente y del alma. Mata a muchos más que cualquier infección. Deshumaniza a cualquiera que lo toca. La tragedia es que tenemos la cura a nuestro alcance, pero todavía no la hemos aprovechado. La derrota del apartheid es una victoria. El apartheid era sólo un síntoma de la enfermedad. Para ganar al racismo, tenemos que administrar un tratamiento que sea completo y holístico.» La holística es la tendencia, movimiento, actitud psicológica y social, enraizada en las distintas disciplinas humanas, orientada hacia la búsqueda de una cosmovisión que esté basada en preceptos comunes para el género humano. «el mundo puede encontrar una cura contra el racismo…» Una cura contra el racismo…. Esta podría consistir en acercarnos a la madre que nos dio la vida: la naturaleza…. Desde la revolución industrial a mediados del siglo XIX el hombre ha ido perdiendo contacto con la naturaleza, la fuente de su vida. Su afán ha sido desde entonces sacar provecho de ella y bajo el lema luchar contra la naturaleza y dominarla ha hecho abuso desmedido de la que le dio el ser. El hombre se ha creído superior a la naturaleza y en lugar de cuidar la armonía de su existencia la ha desequilibrado depredándola e interviniendo en las leyes que la rigen. El hombre ha perdido así el sentido natural de su vivir en el mundo ya que la naturaleza no solamente le sirve para alimentar su cuerpo sino que es fundamento de su bienestar cultural y espiritual. Cuatro millones de tranquilizantes se producen por segundo en el mundo para devolverle al hombre la tranquilidad que el sistema de consumo le quita. Volver a la naturaleza como principio de nuestra existencia es la respuesta para mejorar las relaciones sociales. Considero también que la lectura, que es una destreza humana, que nutre la mente y nos traslada a una dimensión que no puede ser reemplazada por los medios audiovisuales, es otro de los medios para la cura de la que habla Nelson Mandela. Aunque no siempre toda persona instruida es menos

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Mandela Nelson, perteneciente al clan madiba, de la etnia xhosa, y uno de los 15 hijos de un consejero principal de la casa real Thembu (a su vez nieto de rey). Presidente de Sud Africa de 1994 a 1999. Discurso en la III Conferencia Mundial contra el Racismo, que se realizó en la ciudad sudafricana de Durban en septiembre 2001.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO discriminadora, es la lectura la forma por la que se accede a conocimientos actuales para el cambio de mentalidad por el entendimiento y asimilación de las nuevas ideas. Hace cuatrocientos años escribía Don Miguel de Cervantes Saavedra15: «Ahora digo, dijo a esta sazón Don Quijote, que el que lee mucho y anda mucho, Sancho, ve mucho y sabe mucho». El día llegará en el que entendamos por fin que la convivencia en paz con todos los hombres de la tierra es tarea primera de nuestro diario existir sobre la tierra…. «Sueño que un día… los niños y niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas.» La apertura hacia los demás radica en el cambio del corazón, de la voluntad. En el reconocer que somos el otro con todas sus consecuencias y con la profundidad de lo que esto significa. Si la humanidad es una porque es así, entonces disfrutamos de la unidad en la diversidad y el otro es parte nuestra y nuestra responsabilidad. De esta manera no caben prejuicios, ni discriminaciones, ni arrogancia. Se es uno y se es todos en el maravilloso misterio del existir. Y así… «Cuando repique la libertad y la dejemos repicar en cada aldea y en cada caserío, en cada estado y en cada ciudad, podremos acelerar la llegada del día cuando todos… puedan unir sus manos y cantar las palabras del viejo espiritual negro: «¡Libres al fin! ¡Libres al fin! … ¡somos libres al fin!....» Así es… así será….

Barranco, 26 de Junio de 2005.

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Cervantes y Saavedra, Miguel, El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha. Ediciones Océano, Barcelona.

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LOS AFROPERUANOS Y LAS POLÍTICAS PÚBLICAS Agustín Huertas Presidente del Movimiento Nacional Afroperuano Francisco Congo

Pensar en que se superen las condiciones sociales adversas en las que vivimos la gran mayoría de los hombres y mujeres afroperuanos, significa exigir al Estado peruano el cumplimiento del plan de acción acordado en Durban, Sudáfrica, donde se llevó a cabo la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas contra el racismo, la discriminación, la xenofobia y sus formas conexas de intolerancia, puesto que la firma de este convenio para los representantes de los Estados, significa implementar las políticas de desarrollo ante las comunidades afroperuanas. No se puede desconocer que los afroperuanos somos un sector de la población peruana que vivimos un estado de pauperización social como una consecuencia de la trata de esclavos, arrinconados a los lugares más inaccesibles geográficamente. A pesar de ello hemos dado muestras de una valerosa resistencia expresada en el mantenimiento de nuestro lenguaje, religión, costumbres y cultura. Por tanto, superar estas condiciones sociales que actualmente vivimos dependerá de nosotros y de la voluntad política que tenga el Estado peruano. Reclamamos la ampliación de una política con presencia de derechos básicos, como el derecho a una vivienda digna a una verdadera ciudadanía, a derechos de tipo laboral, 125

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO educativo, etc. porque en definitiva, la discriminación y racismo no es algo abstracto, está relacionado con la pobreza, con la desigualdad y con los migrantes. El que nuestra representación política no esté contemplada en la Constitución, implica la no aceptación de la población afroperuana en la sociedad con igualdad de oportunidades a pesar de que representamos aproximadamente el 10 % de la población peruana, razón por la que la comunidades afro vivimos en estado de miseria. Esta realidad se expresa en las cifras de pobreza y exclusión que hoy las ciencias sociales brindan : el 92% de los afroperuanos vivían bajo la línea de pobreza extrema. De que se priorice la superación de las condiciones sociales que hoy vivimos depende el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros hermanos, con acceso a la justicia, a la participación política, a los mercados de consumo y de crédito, a la infraestructura de servicios básicos (agua, luz eléctrica y vivienda) y a los servicios sociales estratégicos (salud y educación), así como el mercado laboral, empleo y salarios satisfactorios para lograr una verdadera ciudadanía, igual que otros grupos humanos. Sólo sin discriminación lograremos realizar el sueño de un Perú grande y próspero con equidad de género. El Movimiento Nacional Afroperuano Francisco Congo, seguirá trabajando arduamente en el fortalecimiento de todas las bases a nivel nacional, para alcanzar lo que por derecho nos corresponde: «Un pueblo libre y una democracia sólida para vivir feliz.»

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EL RECONOCIMIENTO PÚBLICO DE LA TRADICIÓN CULTURAL AFROPERUANA COMO PARTE CONSTITUTIVA DE LA CULTURA NACIONAL Milagros Ramírez Flores Directora Ejecutiva y Asesora del Área de Jóvenes Organización para el Desarrollo de los Afrochalacos ODACH-Quilombo

Se me solicitó que comentara este punto de la plataforma de las Comunidades Afroperuanas, que fue o fueron el resultado conjunto de los 15 puntos de las Audiencias Públicas llevadas a cabo por CEDET. Para entrar al tema puedo mencionar que este punto es uno de los asuntos que siempre encontraremos en las agendas de trabajo de las organizaciones o asociaciones afros de nuestro país, pero realmente el desafío o reto es: qué deberíamos o debemos hacer para que nuestra Cultura Afro, sea reconocida como uno de los pilares importantes de nuestra historia nacional y lograr el reconocimiento que tanto estamos exigiendo como derecho que tenemos. Si recurrimos a la Constitución Política del Perú, podremos identificar que dentro del Capítulo I Derechos Fundamentales, artículo 1° de los derechos de la Persona y de Derecho a la Identidad Étnica, se reconoce que todo individuo puede y debe ejercer libremente su idioma nativo, religión. Si partimos de aquí, como uno de los grupos étnicos minoritarios de nuestro país deberíamos iniciar o continuar con los procesos de rescate de los aportes de nuestros ancestros a la vida política, social, económica, cultural del Perú. Podemos iniciar el proceso con el rescate de los pocos o muchos de los estudios de recopilación de los aportes de los afros en nuestro país, realizar un conglomerado de éstos 127

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO y plasmarlos en libros que den a conocer de manera transparente y honesta la importancia del mismo. Dar a conocer que hubo un proceso inhumano que sufrieron nuestros ancestros ( Diáspora Africana) como fue la trata de esclavos, sacados a viva fuerza por intereses económicos de sus tierras, enfrentado situaciones denigrantes en su traslado desde el África hasta llegar al Perú, y aquí en estas tierras el hacer frente a las situaciones climáticas y de vida. Creo – opinión personal- que se ha aportado muchísimo y de manera muy rica al desarrollo del Perú. Debo mencionar que el aporte de los afros no solo se debe limitar a los reconocidos deportistas, profesionales del arte culinario y los cultivadores del arte afro, permítanme mencionar de manera especial a Perú Negro, ya que es uno de los grupos que cultiva y difunde el arte afroperuano, rescatando la historia de las danzas que presentan. También a aquellos afroperuanos que vienen ocupando y desarrollando un rol en el espacio público como son los congresistas: Martha Moyano, José Luis Risco y Cecilia Tait. Y si hablamos de investigadores cómo no mencionar a nuestro gran José «PEPE» Luciano. Para lograr el reconocimiento público - o iniciarlo - de la tradición cultural afroperuana como parte constitutiva de la cultura nacional, debemos contar primero que nada con la cantidad exacta de cuántos somos en el Perú y dejar de lado las aproximaciones, que si somos o nos encontramos dentro del 3% al 10% éste creo, a manera personal, sería el punto de partida. Luego como lo mencioné anteriormente el rescate de la importancia de la religión, con los dioses africanos «Orishas», nuestros dioses que de algún modo hemos dejado de lado o cómo las cofradías de negros eran importantes en las fiestas religiosas, de cómo las mujeres en el aspecto económico contribuyeron al sistema económico familiar, cómo en lo cultural, citando específicamente la pintura en la acuarela podemos mencionar al destacado Francisco «Pancho» Fierro, y cómo luchamos contra la idea que todo peruano tiene sobre nuestra libertad: QUE NOS LAS DIO CASTILLA, cuando en verdad ÉSTA FUE GANADA POR LA LUCHA INCESANTE CONTRA TODO SISTEMA POLÍTICO ESTABLECIDO EN EL PERÚ DE AQUEL ENTONCES, que no velaba por la integridad física, psicológica y social de nuestros ancestros, y que por consiguiente no reconocía el valioso y rico aporte que dieron al sistema político, económico y cultural al país. Hacer sentir y conocer que esta LIBERTAD tuvo un costo demasiado alto: el derramamiento de sangre, pérdida de vidas de mujeres, hombres, jóvenes, que lucharon por dejarnos la tan anhelada LIBERTAD. Solicitar, exigir de manera democrática el reconocimiento de la tenencia de las tierras; es decir en donde nuestros ancestros dejaron su vida y que hasta hoy lo hacen nuestros hermanos, como ejemplo se puede mencionar el caso de la comunidad de LA BANDA, ubicada al sur de nuestro litoral en el departamento de Ica, provincia de Nazca, distrito El Ingenio, la IMPORTANCIA de esta comunidad es ser el único poblado que nace de un palenque en el Perú y eso nos da un argumento para poder decir que los afroperuanos sí tenemos territorio, que sería como anteriormente lo mencioné, LA BANDA. 128

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Estamos en deuda con ellos, y deberíamos empezar con la reconstrucción de nuestra historia en este país, en nuestro país, Perú. Dejemos de ser invisibles para ser concretamente VISIBLES en esta sociedad pero con argumentos, documentos, investigaciones. Unámonos en una sola causa que nos motive e impulse a seguir con esta dura lucha a la que debemos hacer frente. Y por qué no, el iniciar un proceso de presentación de iniciativas legislativas desde la sociedad civil, que modifiquen la legislación vigente en relación la tema afroperuano.

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AFRODESCENDIENTES, PARTIDOS Y POLÍTICA EN PERÚ Augusto Malpartida León Periodista

EL TEMA AFRO Y LOS PARTIDOS POLÍTICOS El encuentro entre partidos políticos y demandas de la población afroperuana aún tiene plazos no definidos. Un análisis breve de los programas partidarios muestra que para quienes ejercen la política en nuestro país, la población afro sigue siendo invisible. Esta situación se da tanto en organizaciones de izquierda como en organizaciones de derecha. El Partido Aprista Peruano (PAP), cuyo programa de gobierno sigue como uno de los misterios mejor guardados de la política peruana, publica sin embargo en su página web un resumen de su propuesta económica. No hay una línea dedicada al tema afro. En el caso de Unidad Nacional (UN) sucede otro tanto. En el lado de la izquierda, el Partido Democrático Descentralista (PDD), tiene una propuesta programática como documento de trabajo que debe ser aprobado en su Congreso Nacional. No se menciona ni una vez las palabras afro, afrodescendientes, afroperuanos. Si bien se hace referencia a que «…somos un país de todas las sangres, pluriétnico. Nuestras raíces andinas y amazónicas, sin perder su aporte sustantivo a la identidad nacional, se han enriquecido a lo largo de la historia, con la incorporación de distintos grupos étnicos culturales». 131

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO En el caso del Movimiento Nueva Izquierda (MNI), otra organización de izquierda, se hace mención a los afrodescendientes una sola vez en su propuesta de Proyecto Nacional: Esta propuesta(…) garantiza los derechos fundamentales de las personas y su calidad de vida, así como de los pueblos andinos, de las comunidades amazónicas y de los afrodescendientes. Otra manera de analizar la relación de los partidos con el tema afro, es la revisión del accionar de sus representaciones parlamentarias. En general, en lo que va del período 2001-2006, solamente hay presentados tres proyectos de Ley referidos al tema, uno de ellos para declarar Chincha como capital de la música afroperuana presentado por la congresista Martha Moyano, y dos más presentados por el congresista José Luis Risco, los dos afrodescendientes. Hay que anotar además que Risco ha presentado en total y sobre diversos temas 309 proyectos de ley y Martha Moyano 153. Hay una tercera congresista afrodescendiente, Cecilia Tait, que tiene 74 proyectos presentados, ninguno referido al tema afroperuano. Moyano y Risco participaron además en el II Encuentro de Parlamentarios Afrodescendientes de las Américas y el Caribe, realizado en Bogotá, Colombia los días el 19, 20 y 21 de mayo de 2004 y suscribieron la Carta de Bogotá, resultado de ese evento. La congresista Moyano además organizó el año pasado la Mesa de Trabajo Afroperuana y asumió su presidencia. Su adhesión a la dictadura fujimorista sin embargo, le resta credibilidad a su declarada intención de luchar por los derechos democráticos de la población afroperuana. Debo señalar, en descargo de los congresistas mencionados, que ninguno llegó al Parlamento con una plataforma afrodescendiente, por lo que no debieran tener una deuda con sus electores. Finalmente hay que mencionar que desde el Ejecutivo se impulsó la creación de la Comisión Nacional de los Pueblos Andinos, Amazónicos, y Afroperuanos (CONAPA), los escándalos sobre el manejo indebido de recursos y el rol de la primera dama en este asunto, colocaron a la institución al borde del colapso. Esto ha obligado a un cambio de nombre, ahora se llama Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Amazónicos y Afroperuanos (INDEPA).

LOS PARTIDOS Y SU CRISIS A fines de la década de los 80, se abrió un proceso de fuerte crisis de representación política en el país. Los partidos perdieron su rol de intermediarios entre el Estado y la sociedad. Un empresario televisivo, sin pedigree político como le gusta decir a Javier Valle Riestra, gana la Alcaldía de Lima, derrotando al FREDEMO (agrupamiento de partidos de derecha liderados por Mario Vargas Llosa) y a la Izquierda Unida que presentaba a sus mejores cuadros municipales en su lista (Henry Pease y Michael Azcueta, entonces militantes de izquierda). 132

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Al siguiente año, 1990, otro recién llegado a la política, Alberto Fujimori Fujimori, derrota al Partido Aprista, la Izquierda ya no tan unida y al FREDEMO, juntos. En el 2000, un economista, improvisado en la política, Alejandro Toledo, es convertido por la población en el líder de la lucha contra la dictadura de Fujimori. La población no quería aún darle a los partidos ninguna representación. Al año siguiente Toledo es elegido Presidente liderando un conglomerado político amorfo, Perú Posible, dejando en carrera a Unidad Nacional y el Partido Aprista Peruano. Son más de 15 años, en los que la población peruana prefiere votar a un desconocido que entregar una responsabilidad de gobierno a los partidos tradicionales, con políticos de experiencia. Por otro lado, los nuevos partidos aparecidos, como dice Rafael Roncagliolo, ex secretario técnico del Acuerdo Nacional, funcionan como «meras franquicias para candidaturas individuales» o «microempresas políticas». Sin duda los partidos tienen asuntos más importantes de qué preocuparse, aún cuando habría que recordarles que la población afroperuana bordea el 20% de la población nacional.

EL PARLAMENTO NACIONAL El desprestigio del Parlamento peruano resulta casi una extensión del desprestigio de los partidos, aún cuando los congresistas suelen hacer su propio esfuerzo y poner su granito de arena para acrecentar el rechazo popular. Ciertamente los parlamentos suelen ser históricamente el blanco del descontento popular, pero nunca como en los últimos 15 años, los parlamentarios han hecho tanto para cumplir con ese triste rol histórico. Es siempre arriesgado generalizar, pero es tan difícil particularizar en este Congreso. La mayoría de sus componentes son producto de está lógica de partidos-franquicia, en la que las organizaciones que logran inscribirse ante el Jurado Nacional de Elecciones se convierten en vehículos de aventureros que con un poco de dinero repartido, un poco por allí, otro poco por allá, terminan como padres de la patria. Esto quizás ayude a explicar que el tema de los afrodescendientes no ocupe un lugar significativo en la agenda de prioridades del Congreso Nacional.

INCORPORAR LA PROBLEMÁTICA DE LOS AFROPERUANOS EN LOS PLANES, POLÍTICAS Y CANDIDATURAS DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS La primera idea que el tema me suscita y luego de lo afirmado líneas arriba, es que de pronto sería más adecuado incorporar la problemática de los partidos a la plataforma de los afroperuanos. Es probable que en el espacio 133

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO de la comunidad afroperuana se consigan aportes que permitan a los partidos si no salir de su crisis por lo menos empezar a ver posibilidades de salida. Pero igual, un acercamiento a la problemática de la población afroperuana es urgente. Si es cierto que un sistema de partidos fuerte es indispensable para la democracia, también es indiscutible que los partidos necesitan incorporar las problemáticas puntuales de diversos sectores de la población en sus plataformas políticas. Sería una muestra de cambio, de inteligencia y de compromiso serio por la defensa de los derechos democráticos de las minorías étnicas en el país. Renovar la política también es dejar las generalidades para empezar a tratar las problemáticas particulares. Durante años, la política se llenó de clasismo, en unos casos para negar las diferencias de clase y en otros para absolutizarlas. La consecuencia indeseada de este enfoque fue dejar de lado problemas que tenían que ver con sectores específicos, en nuestro caso el tema de los afrodescendientes. Esto pasa por hacer que los partidos constituyan comisiones temáticas sólidas que puedan abordar con solvencia el tema. Comisiones que sirvan de puente entre las organizaciones afrodescendientes y sus propios partidos. Habría que aspirar que así como hay un CADE, en el que los candidatos exponen sus propuestas ante los empresarios y reciben las propuestas de éstos; así como hay el encuentro de candidatos con las organizaciones de trabajadores, igual debiera plantearse un encuentro de candidatos con organizaciones afroperuanas antes de las elecciones. Sería la primera muestra de interés de las organizaciones políticas en el tema. Pero hay otro espacio en el que se debe trabajar la idea de incorporar la problemática afroperuana a las esferas de debate partidarios, los presupuestos participativos. Existe en el país un proceso intenso de debates en la esfera de los gobiernos locales generado por el presupuesto participativo. Si bien la dinámica de los presupuestos participativos no está exenta de marchas y contramarchas, y aún es un proceso en construcción, la incorporación de las organizaciones afroperuanas con identidad propia a este proceso, obligaría a los protagonistas políticos a tomar el tema y colocarlo en su agenda. Sobre todo pensando en que éste es un espacio nuevo, en el que las organizaciones afrodescendientes pueden cumplir un rol de dinamizadores. Mirado desde otro punto de vista, los espacios locales son indispensables para visibilizar la problemática afro y dan la posibilidad de desarrollar experiencias dada la cercanía del gobierno local con la población. Si se logra que el tema de los afrodescendientes sea parte de los planes concertados en localidades, sería un avance impresionante para la construcción de espacios de inclusión de los afrodescendientes en el país.

A MANERA DE CIERRE En suma, el tema requiere de una mirada desde puntos de vista múltiples, desde la situación de los partidos, desde las perspectivas de sus 134

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO representaciones en el Estado, desde el proceso de reconstrucción de la política en el país. Ningún favor se haría la comunidad afrodescendiente al integrar su problemática a un sistema de partidos tan deteriorado como el que existe actualmente y menos a un sistema democrático tan en decadencia como el actual. Esta demanda tiene que ir amarrada a la exigencia de cambios en el Estado, no solamente administrativos sino y en lo fundamental de concepciones sobre cómo pensar el desarrollo con la participación de todos los sectores que forman la población peruana y que constituyen elementos de construcción en el proceso de articular una nación.

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ASPECTOS DE LA INCORPORACIÓN DE LA ACCIÓN DE LOS AFRODESCENDIENTES Y LA HISTORIA AFRICANA EN LOS PLANES CURRICULARES Máximo Estupiñán Maldonado Profesor de Educación e Interculturalidad, Universidad Católica Sedes Sapientiae

I.- LA AFRODESCENDENCIA EN EL DISEÑO CURRRICULAR NACIONAL DE LA EDUCACIÓN BASICA REGULAR: UNA MIRADA DENTRO DE LA ESCUELA Simplemente resulta imposible pensar en el Perú sin el aporte de su africanidad, por ello referirse a la acción de la afrodescendencia en el Perú significa considerar una de las principales matrices culturales de nuestro país y cuya contribución e influencia en la construcción de nuestra sociedad no sólo ha sido amplia en todas las etapas de su historia desde la presencia española, sino que también se mantiene vigente y trascendente en todas las dimensiones de la realidad cultural, económica, social, religiosa y política del Perú. Consecuentemente, considerar la historia de Africa representa comprender el rol fundamental desempeñado por este continente, no sólo como lugar de origen de los afrodescendientes sino fundamentalmente al origen de la especie humana en su totalidad, es pues considerar que todos los seres humanos tenemos un mismo origen y unos mismos antepasados: el hombre y la mujer africanos. 137

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO I.1. Currículo común, diversidad cultural y afrodescendencia. Puede entenderse como curriculum a aquella porción de la cultura que una sociedad tiene intención de enseñar a sus alumnos, sin embargo no siempre este curriculum es parte de la vida de los que lo estudian; más aun, muchas veces dicho curriculum selecciona partes de una cultura pertenecientes a algunos grupos humanos (visibilizándolos), excluyendo la cultura de los demás (invisibilizándolos) y lo que es peor, suele presentar imágenes erróneas sobre los grupos menos representados. Un diseño curricular nacional de la educación básica, debe poseer entonces una característica fundamental: debe ser pensado, concebido, entendido y diseñado como una oferta cultural para «todos» los grupos y para todas las culturas permitiendo que «todas» éstas sean visibles. Toda pretensión o concepción del currículo contraria a este principio representa la negación del derecho de toda persona a beneficiarse de una educación orientada al desarrollo de la igualdad social entre los miembros que la componen, un derecho estrictamente relacionado con poseer una imagen digna dentro de los contenidos curriculares. La educación es un servicio público que todos los países democráticos deben garantizar a sus habitantes, sin distinción alguna, reconociéndoles no sólo el derecho de acceder a la cultura, a los recursos y bienes culturales, sino también a ser representados en su verdadera dimensión histórica, con dignidad e igualdad. Sin embargo, quienes necesitan un curriculum verdaderamente diversificado e intercultural no son sólo los grupos invisibilizados, sino también e imprescindiblemente todos los alumnos que pertenecen a la cultura mayoritaria, pues lo contrario dejaría a la mayoría del alumnado de un país en una situación de incompetencia e ignorancia a nivel multicultural y menos preparados para relacionarse con las diferencias de los otros. Este no es un problema de incorporar pequeñas porciones de las culturas excluidas dentro del currículo oficial, sino que implica comprender que el problema de la representatividad (visibilidad) en el currículo común es un problema de igualdad de oportunidades, pues esta falta de visibilidad ocasiona dos consecuencias: genera desigualdad por un lado y por el otro incapacita a los alumnos para relacionarse y comprender el mundo tal como éste es: diverso y multicultural. I.2. Política curricular marco, diversidad cultural y afrodescendencia. Todo curriculum escolar es también un instrumento político, que dictamina qué cultura es legítima para ser transmitida, por ello las leyes son las que establecen los marcos en los que los planes curriculares se desarrollan. El análisis de la legislación educativa en el Perú, nos revela los grandes vacíos y limitaciones que existen para el desarrollo de la afrodescendencia en el currículo, así como la gran exclusión de la que son objeto las comunidades 138

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO afrodescendientes, partiendo de las bases que la Constitución Política del Perú establece en el Artículo 2, Numeral 19. Allí se proclama que: «Toda persona tiene derecho a su identidad étnica y cultural. El Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la nación». Artículo 17: «El Estado(…) fomenta la educación bilingüe intercultural, según las características de cada zona. Preserva las diferentes manifestaciones culturales y lingüísticas del país. Promueve la integración nacional». Veamos ahora la Ley 27818, LEY PARA LA EDUCACIÓN BILINGÜE INTERCULTURAL, que dice: Artículo 1 - El Estado y el reconocimiento de la diversidad cultural. El Estado reconoce la diversidad cultural peruana como un valor y fomenta la educación bilingüe intercultural en las regiones donde habitan los pueblos indígenas. Para tal efecto, el Ministerio de Educación diseñará el plan nacional de educación bilingüe intercultural para todos los niveles y modalidades de la educación nacional, con la participación efectiva de los pueblos indígenas en la definición de la estrategia metodológica y educativa, en lo que les corresponda. Como puede verse, el conflicto se genera primero cuando se limita la legislación intercultural sólo a lo bilingüe, segundo cuando sólo se fomenta en pueblos indígenas, tercero el Ministerio de Educación debería diseñar un plan nacional de educación intercultural para todos los niveles y modalidades de la educación nacional incluyendo las zonas hispanohablantes, ampliando la cobertura curricular a «todos» los peruanos, y cuarto cuando sólo se posibilita la participación efectiva de los pueblos indígenas, excluyéndose así a todas las comunidades afroperuanas de la participación en la definición de la estrategia metodológica y educativa que habrán de beneficiarlos. En esta misma Ley 27818, encontramos: Artículo 2 - Plan Nacional de Educación Bilingüe. El Plan Nacional de Educación Bilingüe Intercultural deberá incorporar, la visión y el conocimiento indígenas. La educación para los pueblos indígenas, debe ser igual en calidad, eficiencia, accesibilidad y en todos los demás aspectos previstos para la población en general. El Estado garantiza el derecho de los pueblos indígenas a participar en la administración de los sistemas e instituciones estatales de educación bilingüe intercultural, así como en los centros y programas de la preparación de maestros bilingües interculturales. Muy por el contrario, un verdadero Plan Nacional de Educación Intercultural debería incorporar, por supuesto, la visión y el conocimiento indígenas así como también los aportes históricos y culturales de los distintos grupos étnicos del país, tales como los amazónicos y afroperuanos entre 139

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO otras minorías, con la finalidad de favorecer el desarrollo de una identidad nacional consciente de las contribuciones multiétnicas. El grado de calidad, la eficiencia y accesibilidad en la educación para los todos los pueblos, sigue siendo una característica que más bien diferencia a las poblaciones afroperuanas (al igual que las indígenas y amazónicas) del resto de la población en general. El Estado aún no ha diseñado lineamientos específicos para la educación en las comunidades afroperuanas, enfatizando en el derecho de los pueblos afroperuanos a participar más activamente en las instituciones estatales de educación, así como en la preparación de maestros con fines de preservación y valoración de su cultura. Por otro lado esta Ley continúa y dice: Artículo 5 - Planes de estudio. Es deber del Ministerio de Educación promover la elaboración y aplicación de planes de estudio con contenidos curriculares que reflejen la pluralidad étnica y cultural de la nación en todos los niveles educativos. Se prestará particular atención a las necesidades, intereses y aspiraciones de los pueblos indígenas en sus respectivas zonas. Como puede verse, es claro que el bilingüismo monopoliza la concepción y el discurso, pues la Ley se refiere a la «pluralidad étnica y cultural de la nación en todos los niveles educativos» y no a sólo algunas manifestaciones de pluralidad cultural. Por ello el Estado debería reconocer el derecho de todas las etnias que habitan en el Perú a tener presencia y visibilidad curricular en los planes y materiales educativos, prestando atención a las necesidades, intereses y aspiraciones de todos los pueblos andinos, amazónicos y afroperuanos en sus respectivas zonas. Esta misma Ley también dice: Artículo 7 - Eliminación de la discriminación racial. El Ministerio de Educación deberá adoptar las medidas necesarias para eliminar dentro del sistema educativo nacional y al interior de los centros educativos la discriminación, los prejuicios y los adjetivos que denigren a las personas integrantes de los pueblos indígenas. Las autoridades educativas promoverán la tolerancia, la comprensión y la construcción de una relación de justicia entre los pueblos indígenas y todos los sectores de la sociedad. En este caso particular debe reconocerse que no se trata sólo de la eliminación de la discriminación racial sino también de la discriminación cultural. Por otro lado, no sólo se trata de eliminar la discriminación, los prejuicios y los adjetivos, sino también los estereotipos o imágenes erróneas y la terminología 140

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO desactualizada que denigren a las personas integrantes de las diversas etnias del país, no sólo andina o amazónica sino también afroperuanas. El Ministerio de Educación no esta priorizando en las escuelas la disminución de la creencia errónea en las «razas» humanas, a través de una continua y amplia actualización docente acorde con los avances científicos, así como con la elaboración de textos escolares y material educativo que incorporen respetuosa y creativamente los aportes históricos de las etnias que componen la sociedad peruana I.3. La afrodescendencia en el área de las ciencias sociales: un análisis de las capacidades de área, los programas, los contenidos básicos y otros soportes curriculares en el Perú. El Área de Ciencias Sociales es actualmente la más relacionada con la imagen que se transmite de los afroperuanos y los otros grupos étnicos del país. Observaremos a continuación sus componentes curriculares básicos: a) Las capacidades de Área.- Se han organizado alrededor de: el manejo de la información, la comprensión espacio temporal y el juicio crítico, en ningún caso se ha contemplado capacidades relacionadas con la comprensión de las diferencias y la valoración de la diversidad, no se especifica cuales son las capacidades interculturales. b) Los programas curriculares.- No hay articulación de la afrodescendencia como contenido en los programas de educación inicial, educación primaria y educación secundaria, ni siquiera en las comunidades afroperuanas. No se han elaborado unidades didácticas, ni módulos, ni proyectos de aprendizaje con el componente de interculturalidad y afrodescendencia, ni para las escuelas de las comunidades afroperuanas ni para comunidades distintas a éstas. El desarrollo de actividades de aprendizaje aún es lento pero tiene gran potencial de innovación. No se ha hecho una reflexión eficiente sobre la diversidad cultural, la jerarquización de culturas, los grupos étnicos a estudiarse, sobre cómo se presentan sus formas de vida, sus costumbres, tradiciones y sobre los valores que se transmiten de éstas. c) Los contenidos básicos.- En la sección de Historia del Perú en el contexto mundial, existe un desequilibrio en la atención y el estudio de las tres principales matrices culturales del Perú (europea, andina y africana). Si bien la matriz europea e incluso la andina son más estudiadas, la matriz africana no es considerada dentro de los contenidos, el conocimiento del continente africano antes de la expansión europea es inexistente, lo cual revela una tendencia etnocentrista alrededor de Europa, lo cual ya contribuye a la ignorancia del continente africano y al desarrollo de estereotipos e imágenes erróneas sobre sus habitantes como primitivos e incivilizados antes del siglo XV. 141

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Igualmente existe una total desproporción en el estudio de los componentes étnicos y humanos que forman nuestro país en cada una de las etapas de nuestra historia, invisibilizando y estereotipando tanto a afrodescendientes como a andinos y amazónicos (sobre el particular profundizaremos en el análisis de los contenidos de los textos escolares). No hay un tratamiento específico del racismo, ni como fenómeno colonial ni como fenómeno contemporáneo, ni de sus consecuencias y efectos, ni de las ideas erróneas relacionadas con el prejuicio de las supuestas «razas humanas» y el «mestizaje». Ideas que perjudican principalmente a los afroperuanos. d) Otros soportes curriculares.- Las investigaciones y diagnósticos, no se han diseñado ni realizado para saber cuál es el nivel de prejuicios raciales y culturales en los alumnos de las comunidades afroperuanas, y cuáles son los prejuicios o estereotipos y conductas discriminatorias que otros grupos étnicos mayoritarios y minoritarios poseen sobre los afroperuanos, de lo contrario en base a qué tipo de información pueden diseñarse los programas educativos. Los textos escolares representan un grave problema, muy alarmante y urgente, pues transmiten una imagen excesivamente relacionada a la esclavitud, es errónea, sesgada, etnocéntrica, prejuiciosa y estereotipada sobre la participación de los afroperuanos no sólo en la colonia sino en las sucesivas etapas de la historia del Perú. La imagen de exclusión de los afroperuanos del proceso de contribución a la cultura nacional no sólo es falsa sino completamente ingrata, pues los aportes de los peruanos afrodescendientes han sido varios, trascendentales y cuantiosos desde que llegaron prisioneros a estas tierras. Un análisis cuantitativo de los textos permite establecer que éstos tanto de nivel inicial como primaria y secundaria, no ofrecen un equilibrio de los personajes ni de las culturas que aparecen en ellos, siendo por el contrario muy discriminatorios. El análisis cualitativo de los textos indica que los roles desempeñados y el modo de presentar el papel de los afroperuanos es excesivamente estereotipado y limitado. Por otro lado, el tratamiento que los textos de circulación nacional, incluso los comprados y otorgados gratuitamente por el Ministerio de Educación en las escuelas (2005), dan a la idea del «mestizaje» y al indignante prejuicio sobre las «razas humanas» una categoría de verdad absoluta, ello permite afirmar que no hay la más mínima actualización ni correlación entre los conocimientos científicos y lo que ofrecen los textos en este aspecto en particular. Las consecuencias graves de este discurso que obedece a una intrusión del determinismo biológico dentro de las ciencias sociales y la respectiva comprensión de la sociedad que se transmite en los textos y las escuelas están reñidas no sólo con la ciencia sino con los principios constitucionales. 142

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Aun es sumamente difícil encontrar textos y otros materiales (títeres, marionetas, máscaras, juegos, historietas, cuentos, manuales, guías, láminas, mapas, maquetas, modelos, pósteres, afiches videos películas, documentales, reportajes, programas de televisión, cassettes, CD´s, CD´s room multimedia, portales especializados en Internet, foros de discusión e intercambio de experiencias, correos electrónicos para el envío de información a docentes y alumnos de distintas comunidades, preguntas, consultas docentes, etc.), que respeten la diversidad, que estén actualizados, que no trasmitan prejuicios raciales ni culturales, que no transmitan racismo ni determinismo biológico, que faciliten el aprecio por la propia cultura, por el territorio, por la diversidad, por el arte, por la historia de las culturas y finalmente materiales que permitan a los peruanos reconocerse e integrarse con una imagen auto positiva.

II.-AFRODESCENDENCIA Y EDUCACIÓN INTERCULTURAL EN EL PERÚ La educación intercultural es uno de los temas transversales más recientes dentro de los enfoques educativos en el mundo, en nuestro país es uno de los temas menos desarrollados dentro del sistema educacional, principalmente en contextos no bilingües. La situación actual de nuestra Educación Bilingüe Intercultural se torna compleja debido a las limitaciones que este programa tiene para poder extenderse a todos los niveles de educación básica en el Perú, de tal forma que su cobertura se dirija a satisfacer las necesidades de todos los grupos étnicos del Perú y entre ellos a los afroperuanos. II.1. El conflicto entre la concepción de educación intercultural y la cobertura a los grupos étnicos en el Perú Otro de los aspectos críticos de nuestro sistema educativo es la relación entre la concepción de Educación Bilingüe Intercultural (que oficialmente se posee en el Perú y que no es propiamente intercultural) y su repercusión en la cobertura brindada a los distintos grupos étnicos en el Perú, posibilitando visualizar a qué poblaciones, de qué culturas, qué departamentos o regiones no brindan ningún tipo de oferta educativa intercultural, siendo éste un derecho de todos los pueblos de Perú. Así en nuestro país sólo se brinda una atención en Educación Intercultural Bilingüe a las poblaciones andina y amazónica, minorías no hispanohablantes, lo que ocasiona no sólo una desatención de la mayoría de la población escolar del país incluyendo a los afrodescendientes, por el simple hecho de ser hispanohablantes y sin considerarse ni su especificidad cultural ni su situación de minoría étnica víctima de discriminación racial y cultural. Es necesaria una reflexión teórica y procedimental sobre las concepciones oficiales de Educación Intercultural de tendencia Bilingüe, respecto a parámetros de Educación Intercultural más amplias e integrales que trasciendan el bilingüismo estrictamente compensatorio y necesario, a un enfoque que considere el derecho a la visibilidad de las culturas locales como 143

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO punto de partida de los currículos oficiales. ¿Es operativa la concepción de Educación Bilingüe Intercultural en el Perú? o nuestra realidad requiere de definiciones más contextualizadas, de mayor rigurosidad científica y operatividad, equidad y cobertura curricular. En qué situación de equidad se ubican las comunidades afroperuanas y sus descendientes si se sigue conceptualizando la interculturalidad como el aprendizaje de la lectoescritura de las lenguas nativas y en qué situación de cobertura habrían de ubicarse si se focaliza por lo anterior la atención sólo a determinadas comunidades. II.2. Formación de docentes para las comunidades afroperuanas La formación de docentes en Educación Intercultural es uno de los mayores vacíos que posee el sistema educativo peruano, como se comprenderá la E.I. no puede desarrollarse como experiencia educativa si no se especializa a los docentes profesionales que habrán de ejecutarla. Por otro lado, las comunidades afroperuanas deberían ejercer el derecho en base al principio de identidad, de ser atendidos por docentes con una formación básica en afrodescendencia al igual que las comunidades andinas y amazónicas. II.3. Consideraciones básicas para el perfeccionamiento de los diseños curriculares en el Perú respecto a la afrodescendencia a nivel nacional. • Visualizar la historia integral del pueblo afroperuano, destacando los grandes aportes, el rol activo y su importancia dentro de la formación histórica, social, política, económica y cultural del Perú, posibilitando el desarrollo óptimo de su imagen, la identidad democrática nacional y la autoestima en los afrodescendientes. • Identificar la realidad multicultural en las distintas comunidades afroperuanas y su incidencia en el medio educativo y social. Diagnosticar las variedades de castellano que en ellas se habla. • Describir y evaluar los servicios y programas educativos dirigidos a la población afroperuana en sus diferentes modalidades. • Describir y evaluar los materiales educativos utilizados en las comunidades afroperuanas. • Evaluar las actividades de formación o actualización dirigidas a los docentes de las comunidades afroperuanas. Debe posibilitarse el derecho a contar con docentes conocedores de la historia, aportes y patrimonios de estas comunidades. • Describir la imagen y el discurso que se emite sobre los afroperuanos en los materiales educativos, currículos oficiales, textos, programas curriculares y medios de comunicación. 144

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO • Evaluar la coherencia de los servicios y programas educativos dirigidos a las comunidades afroperuanas respecto a sus necesidades de integración, participación, presencia, desarrollo, igualdad de oportunidades, intereses, necesidades, desarrollo de habilidades laborales y desarrollo de conocimientos. • Generar un modelo de intervención educativa basado en el patrimonio cultural, expectativas y necesidades de las comunidades afroperuanas. • Elaborar propuestas para promover experiencias de educación basadas en sus diversas prácticas sociales y comunitarias, considerando la dimensión nacional e internacional.

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GÉNERO Y JÓVENES Mónica Carrillo Lundu

Introducir las perspectivas étnicas, de género y etárea constituyen temas prioritarios de la agenda de los/as afroperuanos/as, de cara al interior del movimiento y desde las políticas públicas que el Estado diseñe para esta población. La propuesta de que la perspectiva étnica sea una categoría de análisis, no más ni menos importante que la de género sino ubicada en su exacta dimensión, ya que se parte de la lectura de la discriminación por razones étnico-raciales, han determinado las situaciones de racismo estructural que colocan hasta el día de hoy a la población afrodescendiente (y a otras poblaciones alejadas de la cultura eurocéntrica) en situación de exclusión social, política y económica. Los proyectos y programas no evalúan los efectos producidos por el racismo y la discriminación racial en la idiosincrasia de la población afro y las implicancias nocivas de estas acciones en y en las aspiraciones y vida cotidiana de los/as afroperuanos/as. Dentro de los programas existentes con perspectiva de género y/o dedicados a la promoción y defensa de los derechos de las mujeres, es imprescindible introducir la anterior categoría para que las políticas públicas tomen como sujetos de derecho a las mujeres afrodescendientes sin invisibilizar su ascendencia étnica y las perpetuación de un sistema racista que impide el desarrollo de las mismas. 147

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Actualmente existen en el Perú importantes experiencias organizativas de jóvenes, de carácter urbano o rural, en representación de los pueblos andinos y amazónicos. A nivel de Lima y Callao se calculan aproximadamente 100.000 jóvenes que participan en experiencias organizativas de diversa índole, lo que es un indicador positivo sobre las posibilidades de que los/as jóvenes se puedan incorporar activa y protagónicamente en la vida social, económica y política del país. La perspectiva etárea resulta también un enfoque pertinente ya que desde la niñez hasta la adultez los/as afrodescendientes pasan por etapas importantes en el crecimiento y desarrollo, que están marcadas por hechos discriminatorios que implican no sólo la agresión y pérdida de identidad sino también ausencia de alimentación adecuada para su posterior desarrollo, educación racista y deficiente, vida bajo la línea de pobreza y otras consecuencias del racismo estructural que no permite ejercer, ni siquiera básicamente, sus derechos económicos sociales y culturales. Temas como el acceso a empleo, educación, migración, desplazamiento forzado trastocan definitivamente la cosmovisión y dinámica de los/as jóvenes y sus valores culturales. Sin embargo, identificamos una carencia organizativa de los/as jóvenes afrodescendientes. La gran mayoría de las existentes aún se limitan al cultivo de la danza y el deporte. Los/as jóvenes afro están integrándose a estas experiencias tratando de promover una movilización hacia el cambio social. Si bien ha habido participación notable de afroperuanos/as en la lucha por la reivindicación de derechos, aún no se han establecidos los nexos para que los movimientos establezcan canales de interlocución ante el Estado, las organizaciones de derechos humanos y la población en general. Los jóvenes afroperuano, especialmente las mujeres, se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad por la agresión racista y sexista de la sociedad, que se hace manifiesta desde la niñez, pero con consecuencias directas en el ejercicio de sus derechos desde la adolescencia. Resulta importante, desde esta perspectiva de los/as jóvenes afrodescendientes, abordar el tema del empleo, desde la posibilidad de tener una formación básica que permita competir en igualdad de oportunidades, hasta la necesidad de que existan políticas públicas que garanticen que no se cometan actos discriminatorios. Una educación antirracista y que revalorice aporte de los africanos y afrodescendientes en el proceso de construcción de la nación. Algunos temas de agenda son:

RACISMO ENDÓGENO Para lograr el empoderamiento de los/as afroperuanos/as creemos importante introducir un enfoque psicodinámico, que permita identificar los mecanismos de interiorización de los discursos racistas. La asimilación de los prejuicios genera una autopercepción trastocada y desvalorizada, que 148

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO ocasiona que los/as afrodescendientes actúen condicionados por lo que la sociedad espera de ellos/as. Esto limita el fortalecimiento de una identidad (o identidades) basada en sus características culturales, expectativas, necesidades individuales y colectivas. La autopercepción negativa se manifiesta claramente en los actos del racismo endógeno (dentro de la comunidad), que promueve conceptos como el «mejoramiento de la raza». Es decir la tendencia de relacionarse sexualmente y tener hijos/as que no sean «negros/as», para evitar la discriminación racial y así ubicarse mejor en la escala de valores raciales impuesta por nuestra sociedad excluyente. Los prejuicios existentes atribuyen supuestas ventajas a los/as afroperuanos. Estos giran alrededor de la supuesta predisposición al relacionamiento sexual.

DISCRIMINACIÓN CONTRA LA MUJER Los temas de discriminación, violencia contra la mujer y distribución de roles, también deben ser analizados tomando en cuenta el racismo. Desde la adolescencia se identifican relaciones machistas y de violencia contra la mujer aprendidas en el entorno familiar, que sumado al racismo endógeno colocan a las mujeres en una situación de vulnerabilidad y de utilización como objeto sexual y reproductor desde temprana edad. Esta situación se arrastra desde la colonia donde los esclavistas las utilizaron sexualmente y como procreadoras. La participación del varón se caracteriza por una tendencia a la dispersión o poca responsabilidad. Existen algunas consideraciones a tener en cuenta, no como justificación sino como interpretación del contexto para poder desarrollar programas y actividades que tomen en cuenta las prácticas que se heredaron de la situación de esclavitud. Por ejemplo, una consideración de algunos investigadores se refiere a la inestabilidad que implicaba para el varón el tener una familia que permanentemente era separada, producto de una venta o repartición de esclavos. Este hecho sumado al machismo y a otros problemas del contexto actual son asuntos a ser considerados. «Este deterioro de la imagen paterna, tiene un efecto poco constructivo sobre la identidad y la autoestima de la mujer afroperuana, que provoca la construcción de imágenes negativas de los hombres y rechazo hacia toda la comunidad afroperuana. Se vinculan así y se refuerzan e interiorizan en ellas, el racismo y los estereotipos existentes en la sociedad; lo anterior se va a poner de manifiesto cuando van a elegir pareja, «era como empezar a acabar con la raza, que se vaya terminando... yo decía cuando sea grande no me voy a casar con un hombre que me maltrate, no me voy a casar con un hombre negro, para que mis hijos no salgan negros, porque si mis hijos salen negros van a sufrir como yo». (Testimonio de Teresa Aparcana, líder sindical, 149

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO en:La Mujer Afroperuana en los ámbitos político, económico y social, José Luciano y Rocío Muñoz, MIMDES) Esta situación se hace manifiesta cuando en las comunidades se presenta abiertamente el prejuicio de la «hipersexualidad» de la mujer afroperuana, que es utilizado para promover inescrupulosamente el turismo sexual. Cabe señalar que estos prejuicios son reforzados por las autoridades locales.

PROBLEMAS DE SALUD Existen comunidades cuya población ha sido generalmente endogámica y los matrimonios se han realizado entre los/as miembros de la misma comunidad como manera de resistencia y preservación de su cultura. Esto se explica además porque el sistema colonial se encargó de fomentar la división entre las comunidades como manera de prevenir la unidad entre los/as esclavos/as y por ende, cualquier posibilidad de rebelión. Actualmente por ejemplo en centros poblados como El Guayabo existen problemas de salud específicos como enfermedades mentales o de sangre que son transmitidas de generación en generación, siendo – según la poblaciónlas agentes activas de la transmisión, las mujeres. Esta versión no es aún comprobada científicamente y las personas enfermas carecen de atención especializada. En el libro Memorias del Guayabo editado por el Grupo Cultural Yuyachkani (1998) se señala: «El Guayabo tiene un problema especial que los pueblos aledaños no parecen tener: un alto porcentaje, de la población tiene retraso mental de algún tipo. El retraso se transmite especialmente por 3 familias que tienen una gran cantidad de niños. Por ejemplo una mujer tiene 7 niños retrasados y uno sin retraso. Se dice que los genes del retraso son transmitidos por las mujeres, pero surgen tanto en los hombres como en las mujeres. Los niños con retraso no reciben educación alguna, son una carga demasiado costosa para las familias». También se evidencian las enfermedades denominadas enfermedades «étnicas», es decir recurrentes en la población afrodescendienre como la diabetes B, hipertensión y males cardíacos.

DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS Al no existir políticas públicas que incluyan la perspectiva de los afrodescendientes, no podemos identificar información estadística que permita conocer con claridad los niveles de acceso y vulneraciones a los derechos sexuales y reproductivos de esta población.

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AFRODESCENDIENTES Y JUVENTUD Evelyn Buenaño Ramírez Joven Afroperuana

Tomar a los jóvenes en una doble perspectiva: como destinatarios de servicios y como actores estratégicos del desarrollo participando protagónicamente de los procesos de cambio de sus países1. En América Latina y el Caribe alrededor del 60% de la población está constituida por personas menores de 30 años2, la gran mayoría de estos jóvenes crecerá en una época de cambios sociales, económicos, tecnológicos y políticos, que los involucrará profundamente. Por tanto, preocuparse por el mantenimiento y superación del capital humano es indispensable. En el Perú se considera joven a la población comprendida entre 15 y 29 años de edad3 que representa el 27% del total de la población peruana, con tendencia a incrementarse en 600 mil jóvenes para el 2010, la mayor 1

Ernesto Rodríguez.

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CEPAL. 2003

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Consejo Nacional de Juventud. CONAJU

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO concentración de estos jóvenes se da en el ámbito urbano y en las ciudades de Lima y Callao4. Tomando en cuenta que América Latina es la región más inequitativa del mundo, y que el Perú no se convierte en una excepción, las diferencias en educación, en salud, en ingreso, son mucho más evidentes en los jóvenes. Las grandes brechas que existen en nuestras sociedades, el racismo, la exclusión y la discriminación, hacen que convivan mundos paralelos que a veces tienen muy poco que ver entre sí. Es en esta diversidad de «juventudes» que coexisten en el interior de nuestro país donde podemos ver una gran diferencia en la estructura de oportunidades, la formación de capacidades individuales para aprovechar esas oportunidades y los espacios para realizar esas aspiraciones individuales y sociales, que no comparten beneficios, no comparten metas, no comparten FUTURO….es más, no comparten sentido de pertenencia a la misma sociedad. Es por ello que al referirnos a «juventudes» hablamos de grupos de jóvenes diferenciados ya sea por características particulares o específicas, hablamos de jóvenes afrodescendientes, jóvenes indígenas, jóvenes del ámbito rural, jóvenes del ámbito urbano, mujeres jóvenes, jóvenes discapacitados, etc. La importancia de hacer hincapié en ello radica en el hecho de que la característica o condición de todas y cada una de estas juventudes logra determinar el acceso diferenciado a formación, a oportunidades, a aspiraciones, tanto económicas como políticas y sociales. Este es el caso de los y las jóvenes afrodescendientes en el Perú, dado que la población afroperuana se encuentra invisibilizada en distintos ámbitos, pese a representar entre el 10 y el 15% del total de la población en el país, asentada en un 55% aproximadamente en Lima y Callao, está sometida a una serie de mecanismos de exclusión y discriminación que en muchos casos dificulta y/o invalida la posibilidad de acceder al ejercicio de su ciudadanía en defensa de sus derechos. Por tanto los y las jóvenes afrodescendientes en el Perú no se encuentran exentos de dichos factores psicosociales, económicos y políticos, mismos que generan una importante crisis de identidad en ellos, y que a su vez coalicionan con aquellos factores de vulnerabilidad y desigualdad que inciden en el aumento y la persistencia de la pobreza en personas jóvenes; esto es, el incremento en el contagio del VIH / SIDA, el consumo de drogas, el embarazo adolescente, el desempleo, el subempleo juvenil, la exclusión frente a los espacios de toma de decisión, etc. Por ejemplo, al referirnos al VIH / Sida, tenemos que las ciudades con mayor concentración de jóvenes portadores de virus como Lima, Callao, Piura, Lambayeque y Tacna, coinciden con las ciudades en que hay mayor concentración de población afrodescendiente,

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ENAHO 2003 - 2004

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Lima, Callao, Ica, Piura5; usualmente la ubicación geográfica está en zonas urbano-marginales con altos índices de delincuencia y drogadicción en donde los jóvenes, por lo general, cuentan con poca calificación para el trabajo y ocupan en la estructura laboral posiciones que los vincula a actividades económicas de baja remuneración y prestigio social como personal de seguridad, empleadas domésticas, no logrando ocupar cargos públicos de importancia; los estereotipos raciales atentan contra su dignidad y autoestima que son manifestados en agresiones, insultos raciales, la privación de los derechos de ingresar a determinados locales públicos tales como: hoteles, restaurantes, centros de recreación, discotecas, etc. limitando así la libertad de consumo y de contratación para ingresar al mercado6. En este sentido, hay iniciativas que se están generando en el ámbito de las juventudes, que se enmarcan en las acciones regionales lideradas por jóvenes afrodescendientes, y que a su vez pretenden incorporarse a otros espacios de diálogo y concertación tanto a nivel de juventud como a nivel de desarrollo social. Este es el caso de la Red de Jóvenes Afrodescendientes de América del Sur, creada con la intención de promover marcos de articulación para las juventudes afrodescendientes de la sociedad civil organizada de América Latina conjuntamente con otras instituciones técnicas que trabajan en la lucha contra el racismo, apuntando a la promoción del diálogo de las agencias de cooperación internacional, el sector privado, el Estado y otros actores sociales7. En tanto en el Perú, este es un proceso que no tiene mucho tiempo de constitución, pero sí ha desarrollado interesantes experiencias a nivel local y de acompañamiento y articulación de la red de Jóvenes Afrodescendientes de la Región. Es el caso de los y las jóvenes afroperuanos que brindan asistencia e información a otros jóvenes afros portadores de VIH / SIDA; la participación de jóvenes en organizaciones de la sociedad civil que participan en la investigación, en la promoción de derechos sexuales y reproductivos, en la habilitación de espacios de diálogo e intercambio para jóvenes, la organizaciones de encuentros juveniles, el cultivo y práctica del arte y la música afroperuana, etc. Sin embargo el conflicto etáreo, el paternalismo, y la visión de joven como «beneficiario» y no como actor, no ha sido una excepción en el proceso de los y las afrodescendientes. Aun es necesario que la sociedad en general y que los y las afrodescendientes en particular identifiquen a los jóvenes como «actores sociales» facilitando y respetando la apertura de espacios

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Los departamentos de Lima Lima, Callao Callao, Ica Ica, Loreto, La Libertad, Ancash, Piura Piura, Arequipa, Junín, Lambayeque ambayeque, Tumbes y Tacna tienen la mayor tasa de incidencia de casos de SIDA en el Perú, Ministerio de Salud.

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Los Afroperuanos, Trayectoria y destino del pueblo negro en el Perú. José Luciano. 2002

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Red de Jóvenes Afrodescendientes. Orlando Rivero. Montevideo, Uruguay.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO autónomos de participación, que involucren a la población joven en la búsqueda de soluciones a sus problemas y en la acción para atenderlos, contribuyendo así en la construcción de una ciudadanía proactiva, que les permita participar y vincularse al debate nacional, buscando incorporar la perspectiva étnica y la inclusión de la problemática afrodescendiente. Para ello planteamos, se parta de la premisa de que los y las jóvenes debemos asumir de manera conciente que la condición de vulnerabilidad de la población afrodescendiente involucra a todos y cada uno de sus miembros, sin obviar la particularidades de género y las etáreas, y que por tanto, la propuesta de los y las jóvenes es insertarnos como aliados del proceso de desarrollo que beneficie a nuestro colectivo afrodescendiente y por ende a nuestro país. Para ello considero importante definir el enfoque que adoptamos, esto es, considerar por ejemplo, el paradigma de «Desarrollo Humano»8, cumo el proceso en el cual se amplían las oportunidades del ser humano, en principio, en tres oportunidades esenciales que son disfrutar de una vida prolongada y saludable, adquirir conocimiento y tener acceso a los recursos necesarios para lograr un nivel de vida decente. Sin estas oportunidades esenciales, muchas otras alternativas como la libertad política, económica y social, el respeto a sí mismo y el disfrute de la garantía de los derechos humanos, etc., continuarán siendo inaccesibles. Por tanto el desarrollo humano tiene dos aspectos: la formación de capacidades humanas, tales como un mejor estado de salud, conocimientos y destreza, y el uso que la gente hace de las capacidades adquiridas para el descanso, la producción o las actividades culturales, sociales y políticas. Si el desarrollo humano no consigue equilibrar estos dos aspectos, puede generarse una considerable frustración. Finalmente el desarrollo debe ser más que la expansión de riqueza y de los ingresos, debe ser de las personas (ampliación de sus capacidades y oportunidades), por las personas (hecho por ellas mismas); y para las personas (asumiéndolas como objetivo principal). A su vez debe tomar en cuenta elementos esenciales de este paradigma9 como: la productividad, es decir, posibilitar que las personas aumenten su producción y participen plenamente en el proceso de generación de ingresos y en el empleo remunerado; la equidad, es necesario que las personas tengan acceso a la igualdad de oportunidades económicas y políticas, de modo que puedan disfrutar de dichas oportunidades y beneficiarse de ellas; la sostenibilidad, es menester asegurar el acceso a las oportunidades no solo para las generaciones actuales sino también para las futuras. Deben reponerse

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PNUD, Informe sobre el Desarrollo Humano, 1990.

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PNUD, Informe sobre el Desarrollo Humano, 1995.

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO todas las formas de capital físico, humano y medioambiental; y finalmente la participacion: el desarrollo humano debe ser efectuado por las personas y no solo para ellas, es preciso que las personas participen plenamente en las decisiones y los procesos que conforman sus vidas. Y es bajo este marco que me atrevo a plantear que se generen estrategias de desarrollo para nosotros las y los afrodescendientes, tanto por parte del Estado como de la sociedad civil, organismos cooperantes y demás actores; para ello una de las estrategias fundamentales a considerar en dicho proceso, es el empoderamiento de nosotros las y los jóvenes afroperuanos, entendiendo empoderamiento como un proceso que incrementará los activos de nosotros los afroperuanos para participar, negociar, cambiar y sostener instituciones responsables ante nosotros y la sociedad, de modo que influyan en nuestro bienestar, con el incremento al acceso y al control de los recursos, de las decisiones, en la «elección y la acción». Tanto que podamos generar cambios que conduzcan a nuestra población no solo en el proceso de visibilización frente a la sociedad peruana y demás, sino que apunten básicamente a ampliar y fortalecer nuestras capacidades a nivel local como a nivel nacional, incorporándonos a nosotros los jóvenes afrodescendientes como actores estratégicos, partícipes de nuestro bienestar (bien – estar) y el de nuestras generaciones venideras. Para ello requerimos una serie de políticas protectoras y habilitadoras, que acompañen y faciliten nuestra incorporación en el ámbito nacional, haciendo efectiva una serie de normativas establecidas por el Estado (que no siempre nos incorporan dentro de sus acciones afirmativas cuando hablan de inclusión); por mencionar algunas, tomaremos en cuenta el Acuerdo Nacional en lo referente al II pilar denominado Equidad y Justicia Social y a la Décimo Sexta Política de Estado, Familia, niñez, adolescencia y juventud, que involucra a sectores vulnerables de la sociedad como nosotros; tenemos también la Ley de Bases de Descentralización nº 27783 que señala que los presupuestos regionales son participativos y dentro de este proceso organizaciones juveniles vienen teniendo experiencias en los Consejos de Coordinación Local (CCL), espacios en los que se requiere nuestra inserción y participación a nivel local y regional. Por otro lado, es necesario que los lineamientos de políticas de juventud establecidos por el Consejo Nacional de Juventud, que hacen referencia al fortalecimiento de las capacidades de los jóvenes que viven en áreas rurales y comunidades nativas, incorporen dentro de esta perspectiva «inclusiva», cosa que aun no se ha hecho, la participación de nosotros los y las afrodescendientes, de modo que las acciones que desarrolle generen un espacio en el que podamos incidir socialmente. Por nuestra parte, nosotros las y los jóvenes requerimos adquirir un compromiso que vaya mas allá de las palabras la acción, al ejercicio de esa ciudadanía dejada de lado por la corrupción política de nuestra sociedad, marcada por la exclusión, la discriminación y el racismo latente, necesitamos «comprarnos el pleito». 155

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Finalmente termino estas líneas, apelando a que no harán eco en el vacío, sino que llamarán en alguna medida a la reflexión, al análisis y a la crítica constructiva, en este proceso en el que yo al igual que muchos y muchas jóvenes, nos estamos insertando con la firme convicción de lograr contribuir con el cambio.

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SITUACIÓN PENITENCIARIA DE LOS AFROPERUANOS Hermes Palma Asociación Negra «Margarita»

Es evidente que la situación carcelaria en el Perú, implica uno de los más grandes problemas que afrontamos en materia de administración de justicia y el respeto irrestricto a los derechos humanos. Si este es el contexto en el orden general, entonces podemos fácilmente imaginarnos la paupérrima condición en la que se encuentran los internos (presos) afrodescendientes, a pesar de los esfuerzos de las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario-INPE. Sin embargo, es necesario precisar que la mayoría de la población penal en el Perú, no es afro y entre los procesados y sentenciados por delitos graves o muy graves, tampoco encontramos a los afros. Ello significa, que los afroperuanos presos lo están por delitos menores (hurto, micro comercialización y consumo de drogas). Al margen de lo anteriormente expuesto, diremos que la «triste travesía» o «vía crucis» de los internos afros, se inicia desde la etapa de intervención policial, la misma que está plagada de prepotencia, desconocimiento de las normas de protección a los derechos humanos, discriminación, racismo, prejuicio y por tanto, equivocado uso de algunos estereotipos con relación a los afros. 157

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO La policía, jueces y fiscales en su mayoría, adoptan una postura de pre-juzgamiento y emiten fallos subjetivos que no van de acuerdo con los hechos ocurridos, pero no realizan un exhaustivo análisis del caso, en base a la objetividad y aplicación de las normas, que resultaría en una interpretación seria, jurídica-doctrinaria, en la búsqueda del espíritu de la Ley. Durante su permanencia en los penales los afros, no tienen la capacidad de contratar los servicios de un abogado, puesto que los defensores de oficio, por la recargada labor, amén de otras limitaciones de orden presupuestal y logístico, no pueden cumplir sus funciones a plenitud. Dentro del establecimiento penal, los afros tienen que convivir con una serie de aspectos que imposibilitan su reincorporación efectiva a la sociedad, con la consiguiente pérdida de valores como la autoestima, identidad y otros. No existe un verdadero espacio de reformación y los precarios con que se cuentan, no desarrollan actividades de resocialización desde la perspectiva afro. En muchos casos, se encuentran recluidos por buen tiempo esperando ser sentenciados, debido a la lentitud en la administración de justicia y la precariedad económica, tanto del interno, como de sus familiares. Igual ocurre al cumplir la pena o cuando quieren acogerse a los beneficios penitenciarios, dado que estos últimos demandan gastos y asesoramiento que no están en condiciones de asumir. Dentro de este contexto, se hace necesario contar en primera instancia con un estudio estadístico que refleje el número de la población penal afro y profundizar respecto al tipo y figura delictiva en las cuales son recurrentes los afroperuanos. Los diversos aspectos esbozados, nos obligan a arribar a la siguiente reflexión. Aquí se hace necesaria la participación de las organizaciones afroperuanas, los profesionales afros en el campo del Derecho así como la concurrencia de otros profesionales de carreras que a lo largo de la historia criminal se constituyeron en auxiliares. Tenemos que propiciar de parte del Estado peruano, las agencias de cooperación internacional y otros agentes de la sociedad civil, la generación de propuestas de orden legal, social, político y cultural, cuya viabilidad contribuya a mejorar las condiciones penitenciarias de los afros en los penales del Perú. Ello implica desarrollar todo un proceso de coordinación y sensibilización previa, tanto a los estamentos del Estado como a los beneficiarios, a través de un espacio de actividades conjuntas.

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¿QUIÉNES SOMOS? CENSOS, IDENTIDAD, IDEOLOGÍA Y EXCLUSIÓN Newton Mori Julca Historiador Centro de Desarrollo Étnico

El último Censo Nacional que consigna la variable étnica bajo el concepto de «raza» data del 9 de junio de 1940. Hasta esa fecha los datos sobre la población afrodescendiente y en general sobre la composición étnica de nuestro país no son precisos. Por diversas razones, como señala Paul Gootemberg en su estudio Población y Etnicidad en el Perú Republicano (siglo XIX). Algunas Revisiones (IEP. 1995), hasta 1876 todas las cifras sobre la composición demográfica en nuestro país son equivocadas. Los datos para construir la evolución demográfica de la población afrodescendiente en nuestro país son esquivos, presentan grandes vacíos y están sujetos a las vicisitudes históricas por las cuales ha pasado nuestro pueblo, por ello nuestra intención con el siguiente comentario es presentar los alcances y problemática para cuantificar la población a partir de la variable étnica.

LA POBLACIÓN AFROPERUANA La población de origen africano y afrodescendiente superó largamente a la occidental durante la colonia, algunas ciudades como Lima eran consideradas como «negras» por los testimonios de la época y era comparada con las ciudades 159

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO de Santiago de Cuba o Salvador de Bahía en Brasil, por la presencia y predominio de nuestros ancestros en los diferentes oficios o como servicio. En el área rural las haciendas se nutrían del trabajo esclavo, no solo en la costa sino también en la sierra y selva. Sin embargo esta presencia se encuentra graficada de manera contradictoria en diversas fuentes de la época debido a que: 1. Se cuantificaba a los hombres y muchos esclavistas ocultaban el número real de sus esclavos para evitar pagar las tasas correspondientes. 2. La población libre, fuera por propia voluntad (cimarrones) o por vía legal (incluidos libertos), se encontraba al margen de las cuantificaciones por estar fuera del «orden establecido» como es el caso de los cimarrones que devenían palenqueros o bandoleros; los otros afrodescendientes salvo que tuvieran un oficio ejercido en un lugar determinado, no eran considerados. 3. El contrabando intenso de esclavos superaba al tráfico legal en determinadas coyunturas. 4. Los poblados negros que se fueron formando se encontraban en sitios de difícil acceso. No hay hasta la fecha un estudio sistemático sobre estas fuentes, ni se ha elaborado algún tipo de metodología de demografía histórica que nos permita abordar el comportamiento poblacional afroperuano ni los problemas subyacentes a su condición, como por ejemplo salud, tasas de natalidad, esperanza de vida, etc. Por ejemplo, según testimonios de la época colonial sabemos que entre la población esclava existía el infanticidio, que es un fenómeno común en los sistemas esclavistas, para evitar que los hijos sean esclavos. En algunas haciendas jesuitas se estableció que las mujeres que lograran 5 hijos vivos y el último en edad de caminar, obtuvieran la libertad. Al decretarse la abolición de la esclavitud en 1854 y establecerse las comisiones de entrega de las papeletas correspondientes en 1855, encontramos que éstas se ubican en las zonas de presencia afrodescendiente inclusive en lugares como Cerro de Pasco, Puno, Cusco entre otras ciudades de la sierra, contrariamente a lo que comúnmente se considera, que la población afrodescendiente nunca se aclimató en la sierra. Si cruzamos la información de 1855 con los lugares donde se encontraba la población afroperuana en 1940, ubicamos numerosos sitios donde se mantienen importantes cifras poblacionales. Sin embargo, los resultados de este último censo establecen el incremento de la población blanca y una reducción considerable de los otros grupos étnicos. Por ejemplo en el caso de Piura, el censo de 1876 establece 5.380 negros para todo el departamento; el censo de 1940 da como resultado 3.713 negros igualmente para todo Piura, siguiendo esta «constante», lo lógico sería pensar que la población afrodescendiente a la actualidad se vería seriamente reducida, pero en 1999 en el marco del 1er Censo Diagnóstico de la Comunidad Negra Peruana, encontramos que solamente en la comunidad de Yapatera, perteneciente al 160

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO distrito de Chulucanas, había más de 6.000 afrodescendientes. Si Yapatera es una de las más de 15 comunidades netamente afrodescendiente de Piura ¿cuál ha sido la evolución demográfica en esta región de los poblados afroperuanos?

IDENTIDAD E IDEOLOGÍA ¿Quiénes somos?, ha sido una de las preguntas más recurrentes en las ciencias sociales y subyacente en nuestra literatura. Las respuestas han tomado como matriz nuestra herencia andina y su entroncamiento conflictivo o subordinado con lo occidental y las múltiples facetas del denominado «mestizaje». La perspectiva afrodescendiente y el aporte de otras culturas a la definición de lo que es el Perú y lo peruano son de reciente data. El tema de la construcción de un tipo de sociedad en la que la modernidad es entendida como la asimilación plena de occidente, y las demás culturas son asumidas como un problema para el desarrollo, han estado presente en los diferentes proyectos políticos y en la implementación de programas socioeconómicos. Dentro de esta perspectiva, los censos nacionales son la expresión de la visión de un país donde se consideran a todos sus integrantes como pertenecientes a una sola matriz cultural y que afrontan las mismas condiciones sociales o el mismo medio geográfico y no tienen en consideración en su formulación las profundas fracturas sociales que han signado nuestro devenir como país. La ideología racista contribuye a esta perspectiva y tiene su contraparte en la población haciéndola que asumir una identidad diferente a la occidental, es decir blanca, sea considerado como contraproducente, por la carga negativa que tiene para nuestra sociedad identificarse como negro, andino o amazónico. La afirmación étnica y cultural es una lucha reciente, en el caso de los afroperuanos surge de la constatación de la exclusión y los numerosos estereotipos que signan a los afrodescendientes como carentes de capacidades para desarrollarse plenamente y al igual que otros grupos sociales considerados «más progresistas», que mediatizan el relacionamiento entre los diversos componentes de la sociedad y que genera el desconocimiento de la diversidad cultural y poblacional de los afrodescendientes. Una de las primeras constataciones a inicios de la década del 80 del siglo pasado es la existencia de poblados rurales netamente afrodescendientes, ¿cómo surgieron?, ¿cuáles son sus características?, ¿cómo ha sido su evolución demográfica?. Dar respuesta a estas interrogantes guiaron nuestras actividades durante la década final del siglo pasado, llegando a las siguientes conclusiones: 1. Son mas de 80 los poblados rurales afroperuanos. 2. Casi todos surgen en las áreas de las antiguas haciendas o a consecuencia de ellas. 3. Todas tienen graves problemas socioeconómicos. 161

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 4. Todos guardan tradiciones y costumbres ancestrales o propias. 5. Ninguno ha recibido atención académica por parte de las ciencias sociales, en particular la Antropología. 6. No existe una tradición única afroperuana, sino múltiples tradiciones.

EXCLUSIÓN La población afroperuana no solo es rural, sino también y básicamente urbana (según el censo de 1940) ambas realidades configuran diferentes problemáticas pero tienen una base histórica común: la esclavitud. Tanto a nivel material como subjetivo la esclavitud operó numerosas transformaciones sociales, de tal forma que la población afroperuana estuvo y está mediatizada por esta «herencia». Si examinamos el conjunto normativo colonial encontramos que todas las medidas dadas estuvieron dirigidas a controlar la vida y la fuerza laboral afrodescendiente. Con el inicio de la república todas las medidas destinadas a favorecer a los afros, o fueron derogadas inmediatamente o no fueron cumplidas; hasta 1854 en que se decretó la abolición de la esclavitud, ninguna medida legislativa contribuyó a mejorar sus condiciones sociales e inclusive el decreto abolicionista en la práctica fue más provechoso para los esclavistas, pues recibieron cuantiosas compensaciones, que para los esclavos quienes fueron abandonados a su suerte. Luego de 1854, los afrodescendientes desaparecen como problema para el Estado hasta antes de esa fecha los afroperuanos eran una constante dentro de la problemática del país ya sea ante la posibilidad de un levantamiento social (como sucedió en el siglo XVIII con los indígenas) o como la plebe que desbordaba las ciudades. Será recién a mediados del siglo pasado que los afroperuanos a través de sus organizaciones se plantean numerosas interrogantes sobre el pasado y el destino de la colectividad de ascendencia afro en nuestro país. Constatar que existen numerosos poblados rurales netamente afros que, pese a todos los inconvenientes, perviven hasta la actualidad, y una población urbana específica focalizada en numerosos casos en barrios, presentando en ambos casos una problemática específica derivada de condiciones sociales históricas impuestas, plantearon la necesidad de saber ¿cuántos somos? y ¿quiénes somos?. En este contexto llevamos a cabo el 1er Censo Diagnóstico de la Comunidad Negra Peruana, para el cual realizamos previamente la ubicación de los poblados afroperuanos, los cuales son en la actualidad únicamente costeños. Las conclusiones de este trabajo son: 1. Contrariamente a lo sostenido por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) sí se pueden emprender trabajos censales con la variable étnica. 162

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 2. La participación de las organizaciones sociales afro locales son de fundamental importancia en trabajos de este tipo, tanto en la parte de sensibilización como en la aplicación de los cuadernillos correspondientes. 3. Con una adecuada metodología se puede hacer comprender a la población la importancia de reconocer su ascendencia. 4. Se pueden establecer formas de acercamiento al término «negro» que no generen conflicto. 5. Incluir la variable étnica no genera gastos adicionales si se cuenta con la metodología adecuada. Se argumentará que siendo comunidades netamente afroperuanas el trabajo de identificarlas étnicamente sea mucho más fácil que incluir esta variable a nivel nacional, sin embargo el tema de pertenencia étnica también es conflictivo en el área rural, en donde el término «negro» dependiendo del emisor genera diversas reacciones en el receptor, entre ellas el rechazo frontal, un problema mayúsculo en la concepción de los censos que abordan la perspectiva étnica es el de relacionarla con el color de la piel y no la ancestría cultural. Tener la perspectiva del color de la piel como elemento diferenciador o de identificación es un error fatal de concepción y puede inducir a concluir en la inutilidad de acciones de este tipo.

PERSPECTIVAS Cada vez más se va aceptando a nivel mundial la necesidad de incluir la variable étnica en los censos nacionales, como un acto reivindicatorio y de derecho de poblaciones invisibilizadas. Las poblaciones de los países no son uniformes (salvo pocas excepciones que miradas de cerca muestran también las huellas de la exclusión o de una construcción ideologizada de sus realidades sociales) y pese a que en el siglo pasado se consideraba que el mundo avanzaba en una sola dirección, la realidad nos plantea un futuro en el cual la diversidad generará fuertes conflictos motivados por su negación. Anthony Giddens señalaba que una de las consecuencias de la globalización era el fundamentalismo. En esta perspectiva, la necesidad de contar con instrumentos cuantitativos que muestren las múltiples realidades poblacionales de nuestro país no es solo una aspiración de los afrodescendientes sino de todos los grupos que estuvieron excluidos de los espacios de decisión, y para quienes se instrumentaron numerosos proyectos sociopolíticos con miras a desaparecerlos o articularlos a un modelo único. Sin embargo, incluir la variable étnica requiere de la participación de los organismos e instituciones de los diferentes grupos involucrados, requiere además de programas de sensibilización resaltando los logros de los grupos étnicos históricamente excluidos, requiere que a nivel social se operen cambios 163

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO sustanciales en la percepción y estereotipos que se tienen sobre la composición social de los grupos involucrados, por lo cual se requiere de políticas públicas concertadas a todo nivel si se incluye la variable étnica en los censos; como una acción aislada, los resultados simplemente serán desastrosos y contribuirán a fortalecer los argumentos que abogan por su inutilidad.

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ALCANCES DE LAS PROPUESTAS PARA EL FORTALECIMIENTO DE LA CULTURA AFROPERUANA Humberto Rodríguez Pastor Antropólogo UNMSM Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología

¿ES CONVENIENTE UN CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA AFROPERUANA? No creo que la denominación, tal como es la propuesta, sea la conveniente. Pues si se crea un Consejo no debe restringirse solamente a aspectos tales como determinación de una fecha del día de la cultura afroperuana, ni que proponga y canalice los estudios, investigaciones y actividades que pongan en relieve el aporte de la población afroperuana a la cultura del país. Si ese Consejo queda restringido a lo afroperuano es limitado, porque el problema tiene mayores dimensiones. Sobre este asunto tengo las siguientes sugerencias: Se especula en estos días (agosto 2005) sobre la posibilidad de crear el Ministerio de la Cultura, si esto realmente ocurre, en él debería haber un organismo que no solo pretenda conocer y estudiar el aporte cultural de una de las tradiciones culturales de las minorías étnicas no originarias sino de todas ellas. Ese Consejo debería ser, entonces, para todos los aportes culturales de las denominadas minorías que están presentes en la sociedad peruana. Que desde todas ellas se tracen planes que conduzcan a conocerlas más, reconocer más sus aportes a 165

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO la identidad nacional, que en lo posible se pretenda recuperar las contribuciones que han hecho antes y que hayan desaparecido o estén por «desvanecerse». Y todo esto se hace con estudios, averiguaciones, investigaciones y hasta conservando patrimonios monumentales de todas esas minorías olvidadas desde siempre por el Estado Peruano (recuerdo en estos momentos los templos o locales institucionales de los chinos, casi abandonados o usurpados en los actuales tiempos, así como los cementerios de japoneses en más de un lugar del país). Dentro de esta propuesta, creemos además que debe haber una vinculación entre las instituciones u ONG´s creadas por los afroperuanos así como las de las otras minorías con este organismo que debe ser parte del Ministerio de la Cultura. De esta manera estas instituciones y ONG´s recibirían apoyo en sus proyectos vinculados con sus tradiciones culturares de antes y de ahora. Poniendo como ejemplo el mundo afroperuano, ¿por qué no recuperar danzas afros que existieron antes?, ¿por qué no estudiar más y mejor lo que se tiene de avanzado sobre las lenguas, religiones, etnoorganizaciones, gastronomía, etc. de los africanos que llegaron al Perú y las de sus descendientes? ¿Por qué no llevar los resultados de estos estudios al Ministerio de Educación para que sean parte de lo que deben aprender los estudiantes de colegios? En suma: en estos momentos la puntería debe estar centrada en ese posible Ministerio de la Cultura y se debe tener propuestas estructuradas y sugerir personas que puedan desempeñarse en la ejecución de estas ideas. Por último, si no se crea ese ministerio, buscar que funcione en el Ministerio de Educación.

LA CULTURA AFROPERUANA Y LOS MUSEOS Fortalecer únicamente el Museo Afroperuano de Zaña no es del todo lo conveniente, la propuesta debe tener mayores dimensiones y debe pensarse en largo plazo. Lo ideal sería crear un sistema nacional de museos de la cultura afroperuana cuya sede principal debe ser Lima con sedes locales allí donde la tradición de la presencia afro haya sido intensa. ¿Por qué Lima?: a) Por la razón histórica que Lima fue el lugar de mayor presencia afronegra en el Perú. b) Porque somos un país centralista en el que no se puede prescindir de Lima como centro administrativo estatal. No es difícil actualmente determinar en qué lugares de Perú hubo importante presencia de africanos y afrodescendientes (hay estudios avanzados) en los que se debería crearse museos afroperuanos en sedes locales. ¿Qué debería congregarse en los museos afroperuanos de las sedes locales?. Asuntos similares a los que se ha conseguido para el museo de Zaña, teniendo en cuenta las realidades particulares de cada lugar. 166

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Ahora bien, tanto en el de Lima como en los museos de las sedes locales éstos deberían ser a su vez centros de investigaciones históricas de lo que sucedió con los africanos que llegaron a nuestras costas y con sus descendientes, para lo cual no es difícil acceder a los archivos cercanos sea los departamentales como los parroquiales, municipales, particulares, periódicos de provincias. Todo esto debería estar vinculado con las universidades próximas para que ellas abastezcan de investigadores y de publicaciones.

LOS AFRODESCENDIENTES, LOS ESTUDIOS ACADÉMICOS Y LAS MINORÍAS ÉTNICAS. En esto sigue habiendo una percepción segmentada en las propuestas originales. Nos parece que si lo afroperuano se incluye dentro del conjunto de las minorías étnicas no originarias, sería lo correcto. Además que se encontraría aliados y mayor cantidad de colaboradores que apoyarían estas sugerencias. Nuestro agregado se debe a que sabemos que la invisibilización de los afrodescendientes no es la única. Casi podríamos afirmar que todas las minorías no interesan a la sociedad hegemónica. Por eso mismo, las exigencias al Estado de esta sociedad se deben hacer en conjunto, al unísono, coordinada y unitariamente. Hay, pues, todo un largo recorrido por, hacer del que no hay que cansarse, apenas si se han dado unos pocos pasos y esos pasos, reconozcamos, han sido los de un autismo lamentable, sin ver al vecino ni siquiera conocerlo en algo.

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EL PRIMER MUSEO AFROPERUANO. RECUENTO DE UNA EXPERIENCIA EXITOSA Luis Rocca Torres Sociólogo

El Primer Museo Afroperuano es una propuesta que emerge desde la sociedad civil, de una comunidad de base negra rural. Es una entidad autónoma. Después de un largo ciclo de trabajo de 30 años se logró en el año 2003 constituir el Museo Afroperuano con local propio y seis ambientes de exposiciones culminando así una primera etapa de trabajo. Son objetivos principales del Museo Afroperuano: a) contribuir a la afirmación de la identidad de la población negra; b) investigar, conservar y difundir el patrimonio cultural de la etnia negra; y, c) contribuir al proceso de rearticulación de las comunidades negras de base. Tratamos de preservar el patrimonio inmaterial y material de los afrodescendientes.

ANTECEDENTES La iniciativa de formar el Primer Museo Afroperuano, surge a partir de la recopilación de relatos y testimonios 169

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO artísticos de los ancianos negros de la ciudad de Zaña en el año 1974. Es decir, se realizó un trabajo de rescate de la tradición oral. Producto de ello hemos elaborado dos libros «La Otra Historia» (Memoria colectiva y canto del pueblo de Zaña) publicado en 1985 y «Herencia de esclavos»(inédito). La riqueza de los saberes tradicionales de los afrodescendientes y sus cantares quedaron registrados en cassettes. Todo ello sirvió de base para la elaboración del libro «La Otra Historia». Los estudios y diálogos sostenidos con los pobladores negros de diversos distritos de la costa peruana, principalmente de aquellos lugares donde existieron haciendas, nos dieron importantes elementos para trabajar la idea de conservar el patrimonio cultural de los negros peruanos. En nuestra experiencia hemos valorado mucho y aprendido de los aportes de experiencias de otros países como: «La Casa de África» ubicada en La Habana Vieja y la sala de Musicología de la Biblioteca José Martí de Cuba. Hemos conocido la grandiosa obra de investigación de Fernando Ortiz (Cuba). En la experiencia peruana (respecto a la investigación) cabe destacar los aportes de Fernando Romero, la familia Santa Cruz y la familia Durand.

DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA TÉCNICA DE CREACIÓN DEL MUSEO AFROPERUANO El Museo Afroperuano se ubica en el distrito de Zaña, en el departamento de Lambayeque-Perú. Se ha establecido en una zona eminentemente rural y su arquitectura es rústica tradicional. La región Lambayeque en el Perú es importante como atractivo nacional e internacional ya que en la actualidad existen cinco museos prehispánicos, siendo el de mayor dimensión «Tumbas Reales del Señor de Sipán». Su descubrimiento ha tenido profundo impacto nacional e internacional; por ese motivo Lambayeque se está convirtiendo en el segundo destino turístico más importante del Perú, luego de Cusco (Machupicchu). Es necesario informar que existe una creciente vinculación entre los pobladores del norte del Perú y los ciudadanos ecuatorianos. Hay intercambio cultural significativo. En varias oportunidades han llegado artistas negros ecuatorianos a la ciudad de Zaña. La diversidad de museos de la región lambayecana permitirá a la población local y a los visitantes nacionales e internacionales, conocer las manifestaciones culturales de dos vertientes étnicas: la indígena autóctona y la negra. Esto permitirá el conocimiento mutuo y el diálogo entre culturas diferentes. Cabe destacar que en el departamento de Lambayeque coexisten cuatro grandes vertientes culturales: a) La autóctona indígena, 170

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO

b) la presencia europea, desde la época colonial, c) la vertiente negra, y d) la asiática (inmigrantes chinos y japoneses); debemos precisar que en la ciudad de Zaña y en el conjunto de la región tales etnias han desarrollado un intenso proceso de mestizaje. El contexto donde se desarrolla la experiencia es de diversidad cultural y de fluidas relaciones interculturales.

RESULTADOS Los resultados obtenidos son los siguientes: a) Está constituido el Museo Afroperuano con seis ambientes: el primero, presenta fotografías de diversas comunidades negras de la costa peruana. El segundo, muestra artes plásticas. El tercer ambiente es musicología (instrumentos musicales y una colección de discos, cassettes y CDs de temas negros). El cuarto ambiente contiene instrumentos de trabajo y piezas de la vida cotidiana. El quinto ambiente es la sala de castigos y presenta instrumentos de tortura desde la época de la esclavitud. El sexto ambiente presenta carretas de madera antigua, utilizadas en las haciendas para que los negros cargaran caña cortada. Respecto a la parte bibliográfica hemos empezado a recolectar libros sobre temas negros peruanos y facsímiles de contratos de compra-venta de esclavos. b) Nuestra opción ha sido formar el museo en una comunidad de base negra del norte del Perú, pero con una proyección nacional. Hemos constatado apoyo permanente de los pobladores negros de diversas partes del país. c) Es un museo dirigido por una asociación civil sin fines de lucro. Es una entidad autónoma. d) El museo desarrolla la idea básica de apropiación social de su cultura, por parte de las comunidades negras peruanas. Hemos percibido entre los visitantes negros una afirmación de su propia identidad. e) Las salas de exposiciones no sólo plasman los elementos propios de la etnia negra sino aquellas piezas museográficas que reflejan la interculturalidad. Es decir, la relación con otras etnias y los símbolos de los diversos procesos de mestizaje. Hay símbolos que demuestran las relaciones culturales entre negros e indígenas y entre negros y españoles. f) Ya tiene impacto en la región. La importancia del museo afroperuano ha sido destacada por diversos medios de difusión y ha tenido acogida en los ambientes intelectuales y artísticos. 171

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PERSPECTIVAS a) La propuesta se orienta a crear un museo vivo, es decir que desde su interior y en el entorno se desarrollen actividades musicales, danzas, gastronomía, artesanía y otras expresiones culturales. b) El museo se orienta a convertirse en un centro de articulación y cohesión social de las comunidades negras afroperuanas. c) A partir de su independencia institucional se busca fomentar adecuadas relaciones entre la sociedad civil, el Estado y los gobiernos locales. 1) Impulsar la ampliación de vínculos con comunidades negras de otros países de América. 2) Fomentar vínculos entre la asociación que dirige el museo afroperuano y entidades culturales y sociales africanas. 3) Difundir la cultura de nuestra etnia, a través de diversos medios, ya sean tradicionales o electrónicos modernos.

LAZOS INCIPIENTES DEL MUSEO AFROPERUANO CON SÍMBOLOS DE DIVERSOS PAÍSES AMERICANOS En este camino de búsqueda de información, hemos logrado obtener algunos elementos simbólicos pertenecientes a diversos países de América. Veamos algunos ejemplos: a) Respecto a la bibliografía hemos obtenido importantes publicaciones de Fernando Ortiz, especialista cubano en temas relacionados con la influencia africana en El Caribe. b) Acerca de la música cubana hemos logrado obtener parte de una colección de discos con música negra antigua de la isla caribeña. También algunos instrumentos musicales. c) Sobre la religiosidad, tenemos símbolos de orishas afrocubanos (artesanía). d) De México tenemos una colección de discos de canciones de «Toña la Negra». e) Sobre Colombia, hemos conseguido cassettes de intérpretes negros de dicho país. f) Sobre Ecuador, tenemos una réplica en pequeña escala de la marimba, instrumento musical obsequiado por un amigo de Esmeraldas. Antiguamente en el siglo XVIII también en el Perú se utilizaban marimbas, pero en el último siglo y medio ya dejaron de usarse. 172

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO g) Las copias de algunos documentos de compra-venta de esclavos revelan centros de comercio en algunos puntos del continente americano durante el período colonial. h) Hemos constatado que hay canciones negras viajeras en el continente. También algunos géneros musicales y danzas han recorrido el continente como «La Conga», el «Son de los Diablos» o «Diabladas» y «El Lundú» o «Landó». Constatamos ciertas coincidencias en los «zapateos» de las comunidades negras de América. En el área andina y el cono sur existen tradiciones de «baile tierra» y «zamacuecas».

LA ESTRATEGIA Los aportes principales para la constitución del Primer Museo Afroperuano proceden de la participación activa de las comunidades negras de base, lo cual ha permitido contar con importantes piezas museográficas y valiosas sugerencias.

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anexo i

FORMATOS

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FORMATO DESTINADO A LOS ORGANISMOS DEL ESTADO INSTAR A LOS ESTADOS Medida

Acción realizada

Evaluación

Adoptar medidas para remediar las desigualdades que aún persisten debido al oprobioso legado de la esclavitud Facilitar la participación de los afrodescendientes en todos los aspectos de la vida política, económica, social y cultural de la sociedad; en el progreso y el desarrollo económico de sus países Promover un mejor conocimiento y respeto por su herencia y cultura Que rectifiquen la marginación de la contribución de África a la historia y la civilización del mundo, desarrollando y aplicando a tal efecto un programa específico y amplio de investigación, educación y comunicación social a fin de distribuir ampliamente la verdad acerca de la contribución esencial y valiosa de África a la humanidad Impulsar el desarrollo, por parte de la prensa y medios de comunicación y de publicidad, de códigos de ética para eliminar estereotipos y asegurar la presencia justa y equilibrada de afrodescendientes Hacer que se refleje entre sus miembros y lectores/audiencia esta diversidad Solucionar los problemas de propiedad relativos a las tierras ancestralmente ocupadas por los afrodescendientes de acuerdo con sus respectivos marcos legales internos Adoptar medidas que promuevan el desarrollo integral de los afrodescendientes que las ocupan

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SOLICITAR A LOS ESTADOS Medida

Acción realizada

Evaluación

Considerar positivamente inversiones adicionales en: • • • • • • •

sistemas de salud, educación, sanidad pública, electricidad, agua potable, control ambiental, otras medidas de acción afirmativa

Impulsen acciones y políticas públicas en favor de las mujeres afrodescendientes dado que el racismo las afecta de manera más profunda, encontrándose en situación de mayor desventaja

PEDIR A LOS ESTADOS Medida

Acción realizada

Evaluación

Que intensifiquen sus actividades y políticas públicas a favor de los jóvenes varones de origen africano dado que el racismo les afecta profundamente y los sitúa en una situación de mayor marginación y desventaja

ALENTAR A LOS ESTADOS Medida Identificar los factores que impiden el acceso y el ascenso de los afrodescendientes en el servicio público Tomar las medidas adecuadas para eliminar las barreras identificadas; alentamos también al sector privado a revisar sus prácticas de contratación, remuneración y ascenso de personal, con miras a asegurar la presencia de afrodescendientes en todos los niveles jerárquicos

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Acción realizada

Evaluación

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EXHORTAR A LOS ESTADOS Medida

Acción realizada

Evaluación

Tomen medidas concretas con el fin de asegurar acceso pleno y efectivo a la administración de justicia a todos los ciudadanos, particularmente a los afrodescendientes Promover el ejercicio de los derechos contemplados en la Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones, aprobada por la Resolución 36/55 de la Asamblea General, para evitar la discriminación religiosa en contra de los afrodescendientes

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FORMATO DESTINADO A LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES INSTAR A LAS ORGANIZACIONES Medida

Acción realizada

Evaluación

Instamos a las Naciones Unidas, otras organizaciones internacionales y regionales competentes y a los Estados a que rectifiquen la marginación de la contribución de África a la historia y la civilización del mundo, desarrollando y aplicando a tal efecto un programa específico y amplio de investigación, educación y comunicación social a fin de distribuir ampliamente la verdad acerca de la contribución esencial y valiosa de África a la humanidad.

REQUERIMOS DE LAS ORGANIZACIONES Medida

Acción realizada

Evaluación

Requerimos que la Organización Panamericana de la Salud promueva acciones para el reconocimiento de la variante raza/etnia/género como variable significativa en el campo de la salud y que desarrolle proyectos específicos dirigidos a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los afrodescendientes.

INVITAMOS A LAS ORGANIZACIONES Medida Invitamos a las instituciones financieras y de desarrollo, a los programas operacionales y a los organismos especializados de las Naciones Unidas a que: a) Asignen mayor prioridad y consideren la posibilidad de destinar más fondos en sus áreas de competencia y presupuestos a la mejora de la situación de los afrodescendientes, prestando especial atención a las necesidades de esas poblaciones en los países en desarrollo, incluyendo, entre otros, la preparación de programas de acción específicos.

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Acción realizada

Evaluación

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INVITAMOS A LAS ORGANIZACIONES Medida

Acción realizada

Evaluación

b) Realicen proyectos especiales, por los conductos apropiados y en colaboración con afrodescendientes, para apoyar sus iniciativas a nivel comunitario y facilitar el intercambio de información y conocimientos técnicos entre esas poblaciones y expertos en la materia.

EXHORTAR A LOS ORGANISMOS Medida

Acción realizada

Evaluación

Exhortamos a las Naciones Unidas, instituciones financieras y otros mecanismos internacionales apropiados a desarrollar programas dirigidos a los afrodescendientes en las Américas y en el mundo.

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EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO FORMATO DE TRABAJO PARA LAS ORGANIZACIONES AFROPERUANAS MEDIDA

ACCION A REALIZAR

QUE SE PODRIA HABER HECHO

• Adoptar medidas para remediar la desigualdad que aún persiste debido al oprobioso legado de la esclavitud. • Facilitar la participación de los afrodescendientes en todos los aspectos de la vida política, económica, social y cultural de la sociedad en el progreso y desarrollo económico de sus países. • Promover un mejor conocimiento respecto a su herencia y cultura.

FORMATO DE TRABAJO PROPOSITIVO DE LAS ORGANIZACIONES AFROPERUANAS PROPUESTAS

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ACTIVIDADES

COMPROMISOS

ALIANZAS

PLAZOS

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anexo II

DISCURSOS

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LA IMPLEMENTACION DE LAS RESOLUCIONES DE LA III CONFERENCIA MUNDIAL CONTRA EL RACISMO. DISCURSO DE APERTURA DEL PROCESO AFROPERUANO Centro Cultural de España, 16 de Agosto de 2004 Romero Jorge Rodríguez Secretario Ejecutivo. Alianza Estratégica de Afrodescendientes de América Latina y el Caribe

Buenas noches. Reconociendo y aceptando válidamente los aportes recogidos a través de diversos contactos efectuados en el ámbito sudamericano y caribeño, surgen importantes elementos que avalan como necesidad la realización de lo que proponemos denominar «ENCUENTRO EVALUATORIO EN EL MARCO DE LOS OBJETIVOS DE LAS METAS DEL MILENIO Y LA IMPLEMENTACION DE LAS RESOLUCIONES DE LA III CONFERENCIA MUNDIAL CONTRA EL RACISMO». Señalando la necesidad de un decidido seguimiento de los acuerdos y compromisos, tanto vinculantes como éticos, ya establecidos entre la sociedad civil organizada de Sudamérica y el Caribe, es que aportamos este «draft» como punto de partida para un pronunciamiento base elaborado con la más amplia participación que sea posible. Entendiendo como fundamento de esta propuesta: La visibilización y los nuevos desafíos surgidos del activo relacionamiento entre la Sociedad Civil Organizada y los Estados, en la problemática y el desarrollo de políticas públicas dirigidas a combatir la presencia negativa de toda expresión de racismo, discriminación, xenofobia y ausencia de respeto 185

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO a la diversidad que caracteriza a la Humanidad en general y a las sociedades en particular. La disparidad de respuestas y propuestas en los distintos países del continente, tanto para el cumplimiento de las Metas del Milenio, como en la aplicación de los Planes de Acción y Declaraciones relacionadas a estas expresiones. Las manifiestas debilidades que situaciones políticas y coyunturales provocan, entre ellas valen destacar: La situación internacional de constantes tensiones y/o beligerancias que (atentan contra) la pacífica convivencia entre los pueblos, afectando sus posibilidades de desarrollo. La agitada situación regional; en que se ven especialmente afectados los sectores sociales minoritarios y las poblaciones históricamente en desventaja; donde sobresalen (en igual nivel de importancia): La creciente inestabilidad en la República Bolivariana de Venezuela, generada en algunos casos a través de medios de comunicación y caracterizados por aportes de intolerancia y violencia que se manifiestan en las calles de aquel país; El conflicto armado en la República de Colombia; el cual (actúa en forma perjudicial) específicamente a indígenas, comunidades afrodescendientes y campesinas. La creciente militarización extranjera (de) este conflicto, atenta contra las tradiciones culturales de los sectores desprotegidos de la población colombiana, recayendo las peores consecuencias sobre niños, niñas, mujeres. Alarma el desplazamiento forzado y los padecimientos a que se ven enfrentados quienes son ajenos/as al conflicto armado; Las dispares posiciones ante la propuesta y las presiones variadas para la conformación de un Área de Libre Comercio de las Américas (sigla ALCA, en ingles: Free Trade Area of the Americas, sigla FTAA) Las asimetrías registradas a nivel continental en torno al desarrollo de acciones afirmativas y la conformación de organismos en el marco institucional de los distintos Estados. Esta asimetría se expresa también en la participación de las organizaciones de la sociedad civil. Las situaciones de tensión diplomática generada tanto por históricos reclamos limítrofes, cuanto por la disparidad de recursos energéticos. Las situaciones de sectores en particular que no reciben los niveles de atención que sus especificidades requieren, particular atención merecerían los vinculados a los MIGRANTES, los PUEBLOS y COMUNIDADES AFRODESCENDIENTES y PUEBLOS INDÍGENAS, GÉNERO, NIÑEZ Y 186

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ADOLESCENCIA, SALUD, POBREZA, TERRITORIALIDAD e INTOLERANCIA RELIGIOSA. MIGRANTES: La inestabilidad económica, un creciente proceso de desempleo y la inseguridad social, hace que cada día sean más los hombres y mujeres que tengan la necesidad de desplazarse desde sus lugares de origen a otros que representen mejores expectativas de subsistencia. Pocos países del continente han ratificado la Convención que ampara los derechos de los trabajadores / as migrantes, lo que hace que éstos / as se encuentren desamparados jurídicamente y que en muchos casos pasen a configurar la calidad de «indocumentados e ilegales». Es común, desgraciadamente, que estas migraciones generen constantes manifestaciones de xenofobia en los países de recepción. PUEBLOS INDIGENAS: Finalizado el Decenio de los Pueblos Indígenas resuelto por la Organización de las Naciones Unidas se constata que fueron pocos los avances obtenidos. En los documentos, cada vez que se refiere a ellos como «PUEBLOS» inmediatamente se aclara que tal acepción no tiene el valor que el término presupone jurídicamente en el ámbito internacional. El Foro Permanente sobre las Cuestiones Indígenas de la ONU prácticamente no funciona por falta de los recursos necesarios y por el desinterés en aportarlos. Existe un real atraso en el reconocimiento de territorios ancestrales, siendo comunes los desplazamientos forzados motivados por conflictos bélicos o por la acción de empresas multinacionales. AFRODESCENDIENTES: Las poblaciones afrodescendientes de las Américas, víctimas de racismo, discriminación racial y esclavitud durante siglos, continúan sufriendo, en muchos casos, de la negación histórica de muchos de sus derechos. Reiteramos que «se les debe reconocer sus derechos a la cultura y su propia identidad; a participar libremente en igualdad de condiciones en la vida política, social, económica y cultural, al desarrollo en el marco de sus propias aspiraciones y costumbres; a tener, mantener y fomentar sus propias formas de organización, su modo de vida, cultura, tradiciones y manifestaciones religiosas, a mantener y usar idiomas propios; a la protección de sus conocimientos tradicionales, patrimonio cultural y artístico; sus tierras ancestralmente habitadas; al uso, usufructo y conservación de sus recursos naturales renovables en su hábitat, y a participar de manera activa en su diseño, implementación y desarrollo de sistemas y programas educativos, incluidos aquellos de carácter específicos y propios» GÉNERO: Las debilidades fundamentales se expresan en la falta de cuotificacion para la participación política en puestos de decisión y en leyes que aseguren la equidad de derechos en el ámbito laboral. En forma preocupante hemos sido testigos que en varios países, organismos públicos conformados casi unánimemente por varones han impedido los derechos de las mujeres a llevar adelante medidas tendientes a la salud reproductiva y la educación sexual precoz. 187

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO NIÑEZ Y ADOLESCENCIA: Se observa con suma preocupación las situaciones a que están expuestos los y las niñas y adolescentes. Continúa siendo una imperiosa necesidad el diseño de estrategias y programas para aquellos que viven en situación de calle; los y las víctimas de tráfico y explotación económica o sexual; los y las afectadas por los conflictos bélicos, por distintas adicciones perniciosas o por la pobreza extrema. Entendemos de fundamental importancia atender estas situaciones que son fuente de racismo, discriminación, xenofobia y falta de respeto a las diversidades. SALUD: Las notorias diferencias económicas, sociales y/o étnicas influyen en el acceso a los programas o servicios de atención a la salud. En este caso también hay que priorizar las acciones de carácter afirmativo y la desagregación de datos que identifiquen los sectores de riesgo y se centren en el reconocimiento de las variables étnicas en cuanto a salud. POBREZA: Las históricas desventajas sociales, económicas, hacen que la pobreza se transforme en un serio factor de exclusión. Si bien el Derecho positivo de la casi totalidad de los países del continente establece la igualdad de derechos y posibilidades de sus habitantes, las situaciones de pobreza generan una realidad en la que existen notables diferencias en el acceso a los más elementales servicios, incluyéndose muchas veces la limitación de los propios derechos de las personas. Estas personas, víctimas de la pobreza, son las más expuestas a las expresiones de racismo, discriminación y xenofobia. TERRITORIALIDAD: Si bien en algunos países existen organismos públicos encargados del reconocimiento y demarcación de las «tierras ancestrales»; en los hechos, indígenas y afrodescendientes se ven impedidos en el acceso a las mismas en forma efectiva y permanente. Debe ser punto de atención el cumplimiento cabal y efectivo de los organismos y/o leyes específicas en la materia, allí donde existan. Donde actualmente no se haya desarrollado ninguna política de carácter afirmativo para el reconocimiento de las territorialidades debe exigirse la promoción y diseño de las mismas. INTOLERANCIA RELIGIOSA: El inusual desarrollo de las denominadas «iglesias electrónicas» – denominadas así por la molesta saturación que éstas realizan a través de los medios de comunicación – incitan a la sociedad en su conjunto a claras manifestaciones de intolerancia religiosa, en una forma inusitadamente agresiva. Esta intolerancia religiosa se extiende, en forma agraviante, a las expresiones espirituales de raíz afroamericana, pero además a los judíos, islámicos y pueblos rom. En este punto deberíamos desarrollar nuestra preocupación por otros sectores afectados, tales como: DERECHOS HUMANOS, DIVERSIDAD SEXUAL; SIDA-VIH; CAPACIDAD DIFERENTE, etc. Algunas de las desigualdades, que influidas por (algunos) proyectos culturales de homogeneización, presentan la preocupación y generan problemas en la trasversalización social y (dificultan) asumir políticas de alianzas entre 188

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO varios de los sectores involucrados, víctimas de las formas que deberían combatir en forma conjunta. Si bien en Uruguay existe el ejemplo de trabajo heterogéneo por parte de la sociedad civil (Coordinadora Nacional contra el Racismo y la Discriminación); esto configura prácticamente una excepción. En muchos países existen dificultades entre el trabajo conjunto entre los afrodescendientes y los indígenas. También en el relacionamiento indígenasindígenas. Estos fenómenos requieren atención para visualizar las motivaciones de tales recelos, siempre atendiendo a respetar y priorizar posibles diferencias culturales. Reconociendo positivamente el involucramiento e integración en sus agendas, y en la búsqueda de desagregación de datos por parte de las Agencias Multilaterales (Banco Mundial, BID, OMS-OPS, UNESCO, PNUD, UNIFEM, UNICEF, OEA, OIT) creemos que aún deben volcarse mayores esfuerzos y programas que tiendan al desarrollo de los sectores históricamente postergados y a la identificación de todo elemento que pueda ser generado de racismo, discriminación, xenofobia o falta de respeto a las diversidades. Expresando preocupación porque los DERECHOS HUMANOS en general no integran las agendas políticas de los Estados del continente, o cuando lo han hecho llegaron a conclusiones muy limitadas que no laudaron las situaciones imperantes en los distintos países. Entendiendo que aún existen fundadas situaciones de debilidad que deben ser corregidas, tanto por las organizaciones de la Sociedad Civil Organizada como por los distintos Estados de América del Sur y el Caribe. Atendiendo al compromiso e interés expresado oportunamente por los Estados miembros del Grupo Latino América y Caribe (GruLAC) y en los Acuerdos producidos en la Conferencia Regional de las Américas (Santiago de Chile año 2000) Iniciamos en Lima-Perú el proceso que nos determinara a l ENCUENTRO EVALUATORIO EN EL MARCO DE LOS OBJETIVOS DE LAS METAS DEL MILENIO Y LA IMPLEMENTACION DE LAS RESOLUCIONES DE LA III CMCR; saludando a las Organizaciones de la Alianza Estratégica de Afrodescendientes de la Región Andina y muy en especial a CEDET, que han posibilitado este importante reinicio del proceso. Hacemos un llamado a acompañar esta iniciativa a movimientos de la sociedad civil, organismos multilaterales y Estados con la máxima participación democrática imaginable.

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DISCURSO DE APERTURA DE LA AUDIENCIA DE LA ZONA SUR Chincha, 24 de noviembre de 2004 Mario Solari

Señora representante del Gobierno Regional de Ica; amigo Romero Rodríguez, director de la Alianza Estratégica de Latinoamérica y el Caribe; amigo Oswaldo Bilbao, director de CEDET, amigos y amigas todos. Uno de los mandatos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y como parte de una de sus misiones, es abrir, promover y establecer puentes de diálogo entre la sociedad civil y los gobiernos. El PNUD, en los últimos años se ha esforzado por motivar estos diálogos, a través de proyectos como la Comisión de la Verdad y Reconciliación, Acuerdo Nacional, Mesas de Lucha contra la Pobreza, así como la presentación del Trabajo sobre la Democracia en América Latina, esfuerzos que están relacionados con la finalidad de acercar la voz de la sociedad civil al gobierno, alzar la voz de los que no son escuchados. Algunos procesos de diálogo también se han iniciado con conversatorios que hemos tenido con algunos gobiernos locales, como por ejemplo cuando motivamos discutir acerca del Desarrollo Humano en nuestras localidades, lo que se ha hecho en Ica y lo conversaba con la señora Puccinelli, representante del Gobierno Regional de Ica , lo que también se ha hecho en el Gobierno Regional de Loreto. A través de estos diálogos, tendemos este puente y que será un puente con un canal de coordinación eficiente y que busque la reconciliación de los peruanos. 191

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Para nosotros es fundamental que el Gobierno ponga en su agenda como un tema prioritario la lucha contra la discriminación racial, y esto es lo que estamos logrando con estas reuniones como la que tenemos en estos momentos en Chincha este día, 24 de noviembre. Esta reunión no es casualidad que se lleve a cabo, es parte de una acción, de un proceso compuesto por actividades que se vienen proyectando desde hace varios meses por los amigos de CEDET con los de la Alianza y el PNUD. Es parte de un proceso que tiene una estrategia, es por ello que para nosotros es fundamental que ustedes tomen muy en serio este taller y que sean parte activa de él, y aporten conclusiones, que se saquen recomendaciones con acciones concretas, ideas que puedan ser presentadas al Gobierno. Yo saludo al Gobierno Regional de Ica que siempre ha demostrado esa apertura, esa disposición para escuchar y apoyar estos procesos. En Piura, en Lima esperamos se tenga esta misma presencia, esperamos que también vengan otros representantes de los otros sectores del Gobierno. Todas estas acciones se realizan con el fin de que el Gobierno tenga presente dentro de su agenda, como un tema fundamental, la lucha contra la discriminación racial, que considere valores como la tolerancia, la igualdad, la aceptación del otro, de nuestro prójimo, esos valores son los que impulsan a Naciones Unidas, es por ello nuestra presencia. Saludo la presencia de ustedes, agradezco a CEDET y a la Asociación Margarita por la organización de este evento, con mucha expectativa esperamos que al final del día tengamos conclusiones importantes e ideas y aportes relevantes para que puedan ser propuestos al Gobierno.

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NOS FALTA DIFUSIÓN, PERO SE NECESITA TAMBIÉN NORMAR Chincha, 24 de noviembre de 2004 Carmela Puccinelli Suero Representante del Gobierno Regional de Ica

Muy buenos días. Soy profesora, mi nombre es Carmela Puccinelli y vengo en representación del Presidente Regional, Sr. Vicente Tello Céspedes. Quiero decirle a usted señor Romero Rodríguez, presidente de la Alianza Estratégica; a usted señor Oswaldo Bilbao director nacional del Proyecto, y a usted señor Mario Solari, representante del PNUD y a ustedes hermanos y hermanas que están en esta sala, que estoy muy contenta de estar presente; para mí estas reuniones son las que me animan, las que me fortalecen. He venido en calidad de invitada, el Presidente Regional me encargó que representara a nuestro Gobierno Regional, a él le hubiera gustado estar también acá; estuve participando en días pasados en un foro, tratando precisamente este tema, por lo cual me encuentro formulando un proyecto de Alianza Regional que tiene carácter de ley que se publicará en El Peruano, sobre igualdad de oportunidades. De repente nosotros seamos los culpables de que en parte de la historia del Perú no aparezca el negro, porque sencillamente las personas que saben de estos temas, no lo difunden o nosotros no difundimos lo que sabemos. Nosotros como Gobierno Regional podemos y nos comprometemos a ello, podemos trabajar este tema y si se pública esta 193

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO ordenanza que tiene carácter de ley, podemos incluir en la currícula de educación y en todos los sectores que corresponda a la Región el tema negro. En estos momentos tenemos que difundir la importancia del negro en el Perú, muchos negros han sido héroes de guerra, hemos estado en el campo de las ciencias y letras, y sin embargo la historia lo desconoce, tenemos que hacer una campaña luego de emitir esta ordenanza, y como consecuencia de la presente reunión tan importante podemos hacer los lineamientos para formular esta Alianza regional, y me comprometo a hacerla llegar al Consejo regional y me comprometo a su aprobación para que el año entrante en esta Región, en la cual hay un alto porcentaje de afrodescendientes, pueda establecerse en los cursos de historia, creación del arte y en todos los campos de la educación los aportes y la perspectiva afrodescendiente. Nos falta difusión, pero se necesita también normar, cuenten con la Ordenanza Regional de igualdad de oportunidades, es tiempo que acabemos con esta discriminación, es tiempo que se diga ¡alto! y si es necesario normarlo. Bueno, a través del Gobierno Regional de Ica me comprometo a llevar la propuesta, a llevar la ordenanza y hacerlo ley. También les digo que quisiera que al concluir esta reunión se logren los objetivos que se han propuesto y diseñar los lineamientos para elaborar la ordenanza de lo que les estoy hablando y también quiero comunicarles algo que me ha tenido preocupada todo este tiempo y es la portada de la Guía Telefónica, en donde se repite el sistema de estereotipo racial, porque aparece el negro en la parte de abajo y siempre en calidad de sirviente, por qué no calificar al negro en un rol protagónico o como un profesional, bueno lo hubieran puesto de futbolista pero no en el último rol, al final del Perú, en la frontera. Se que han iniciado una acción legal sobre este tema y me alegra muchísimo porque ya es tiempo de que digamos ¡alto!. Expreso mi gratitud y las felicitaciones a todos ustedes que están interesados en este tema y decirles que me siento muy bien de estar con ustedes, yo también soy negra y me siento muy orgullosa de serlo. Muchas gracias.

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ACCIONES SIN DISCRIMINACIÓN Piura, 18 de febrero de 2005 Eduardo Mendoza Representante del Gobierno Regional de Piura

Señores representantes de las Naciones Unidas, Alianza Estratégica, Señores Alcaldes, representantes de la Defensoría del Pueblo, señores miembros del Centro de Desarrollo Étnico–CEDET, distinguida concurrencia. El titular de esta audiencia pública involucra conceptos y conductas que no deberían ser aceptadas en absoluto en una sociedad moderna y progresista pero lamentablemente la realidad no es así, por eso no me voy a ocupar de lo que manda la Constitución o la ley; es imposible que no existan diferencias de raza, sexo, cultura, lingüística, o credo religioso, lo que no debe existir es la intolerancia, la discriminación o la agresión de los miembros de un grupo hacia otro. Por el contrario, debe tenderse a la convivencia armoniosa y pacífica entre los diferentes grupos que conforman una misma comunidad y no agredir al grupo de diferente origen étnico cultural. Debemos reconocer y aprovechar los aportes de nuestra diversidad cultural que contribuyen a enriquecer el patrimonio cultural nacional, ser una nación integradora sin desigualdades, como lo persigue el proceso de regionalización y descentralización, en tal razón debemos propiciar la investigación, revalorización y divulgación de las distintas 195

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO manifestaciones que caracterizan una determinada cultura como son su música, danza, gastronomía, vestimenta, artesanía, etc. Nuestra población afrodescendiente no es considerada igual como la población indígena de las comunidades andinas y amazónicas, a las cuales por lo menos se les reconoce su existencia y por ello tienen la posibilidad de luchar por sus derechos. Es de suma importancia entonces divulgar, sensibilizar y luchar por la plataforma de los acuerdos de la Tercera Conferencia Mundial Contra el Racismo y de la Conferencia Regional de las Américas, expresándole al CEDET nuestro reconocimiento por su emprendedora tenacidad y labor que vienen realizando para con los afroperuanos. Como autoridad he tenido la posibilidad y la obligación de leer todo el material que me han entregado y también quiero decirles que si nos acompaña nuestro vicepresidente regional el Dr. Trelles, es porque sin temor a equivocarme por lo menos el 90% de su tiempo durante los dos años que llevamos de gobierno ha resultado justamente en obras en nuestra sierra Piurana, por eso es que es muy reconocido en esa zona y porque también no podemos hablar de una sociedad íntegra y equitativa si no integramos la Sierra y la Costa en el plan de inversiones e infraestructura para que las obras que se están haciendo justamente para desarrollar a Piura sean sin discriminación de ningún tipo.

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PRESENTACIÓN DE LAS CONCLUSIONES DE LAS AUDIENCIAS PÚBLICAS DESCENTRALIZADAS DISCURSO DE APERTURA Centro Cultural José María Arguedas - 20 de Abril del 2005 Xavier Michon. Representante Residente Adjunto del PNUD

Sr. Oswaldo Bilbao, Director Ejecutivo del CEDET. Sr. Romero Rodríguez, representante de la Alianza Estratégica Latinoamericana y Caribeña Amigas y amigos, muy buenos días. Quisiera extenderles en primer término un muy cordial saludo en nombre del PNUD, así como es para mí un gran honor y privilegio poder dirigirme a este distinguido auditorio para compartir brevemente algunas reflexiones sobre las conclusiones de las audiencias públicas descentralizadas que se presentarán hoy. Cuando el PNUD inició su apoyo a CEDET, lo hizo con la convicción de llegar a este momento y acercarse al espíritu que inspiró la organización de la Conferencia Regional de las Américas, realizada en Santiago de Chile en diciembre de 2000. Quizás a modo de anécdota quiero compartir un pensamiento que se tenía a la clausura de dicho evento y que resumía en gran medida el enfoque del tema: en dicha Conferencia se mencionó que se entró con la denominación de «negro» y se salió con la de afrodescendiente. Hoy podemos complementar esta reflexión diciendo que ahora en el Perú un sector de la población se reconoce con orgullo como afroperuanos. 197

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO En aquella oportunidad en Santiago, hubo un análisis de las causas del racismo vinculadas a condiciones históricas, y por lo tanto, se establecieron propuestas consensuadas para combatirlo, expresadas en un Plan de Trabajo, dentro de las cuales había un capítulo especial para afrodescendientes. Pero para trabajar estas propuestas debemos reflexionar previamente qué se considera racismo. Más que proponer o discutir una definición, considero importante compartir dos contenidos de esta palabra. Por un lado, una visión de la sociedad compuesta de grupos intrínsecamente diferentes, diversos; y por otro lado, la manipulación de ideas para fundamentar un comportamiento en contra de valores a una mayor integración social. De estos aspectos, quiero resaltar el tema de la diversidad, como un eje que en el Perú se debería valorar como base de la convivencia humana. La diversidad de grupos sociales, es una realidad que más que una traba, debería ser vista como una riqueza que puede ser aprovechada para el desarrollo del país. El desarrollo humano tiene como significado crear un entorno en el que las personas puedan hacer plenamente realidad sus posibilidades y vivir en forma productiva y creadora de acuerdo con sus necesidades e intereses. Si este entorno es diverso, las posibilidades son mayores y las alternativas de solución a los problemas que se presenten, serán mayores y enriquecidas con esta diversidad. Los pueblos son la verdadera riqueza de las naciones y, por ende, el desarrollo consiste en la ampliación de las opciones que ellos tienen para vivir de acuerdo con sus valores; la diversidad implica mayores opciones y es en este entorno en donde se desarrolla la cultura afrodescendiente. En ese sentido es importante resaltar la labor de CEDET, con las organizaciones afroperuanas y con el apoyo del PNUD, en talleres que reunieron a todos los grupos y sectores de la sociedad civil que no necesariamente tenían una uniformidad de criterios. Sobre la base del diálogo, se logró recoger diversas aspiraciones y expectativas de todos los sectores de la población afrodescendiente que participó, desde Chincha, pasando por Piura y hasta Lima, a través de audiencias y talleres en las que hubo aportes de muchas personas, organizaciones de sociedad civil, autoridades de los gobiernos locales, regionales, del gobierno central, y jóvenes. Así mismo, se recibieron respuestas a cuestionarios entregados a los organismos del sector público nacional e internacionales. Todo este material ha permitido llegar a valiosas conclusiones y recomendaciones que se plasman en un conjunto de propuestas que serán alcanzadas a las autoridades, compartidas con todos los participantes. Estas propuestas constituyen una plataforma general que ya está en marcha, apoyada por representantes de las organizaciones civiles afroperuanas, y un comité de vigilancia que acompañe a dicha plataforma, y que permita que los compromisos y metas que contienen las ilusiones de los pobladores y las esperanzas de una mejor calidad de vida, se transformen en posibilidades concretas que permitan la eliminación de toda forma de discriminación en el Perú. Todo lo cual esperamos propicie la creación de mejores condiciones para el desarrollo de los afroperuanos. 198

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO En este contexto, quisiera señalar que el PNUD presentó la semana pasada su Informe de Desarrollo Humano del Perú, 2005: «Hagamos de la Competitividad una oportunidad para todos». En este informe, entre otros aspectos, nos preguntamos: ¿Qué mecanismos son los que han permitido se perpetué la desigualdad, el hambre, la pobreza, la ignorancia y la exclusión social?. La respuesta está en que aún no existe una ciudadanía plena y que todos estamos trabajando en ello. Si hablamos de ciudadanos plenos, entendemos que la ciudadanía tiene al menos cuatro dimensiones: igualdad y protección contra la discriminación; derecho a la vida, a la integridad física y a la seguridad; administración de justicia; y libertad de prensa y acceso a la información. En efecto, si existe algún tipo de discriminación, del tipo que fuere, estamos debilitando la Democracia. En este contexto es que el PNUD apoya iniciativas como la de CEDET en donde se planteen acciones que promuevan la igualdad de oportunidades, que se respete el derecho de todos y todas, que se tolere las diferencias y que se encuentre en la diversidad una oportunidad para el desarrollo de nuestros pueblos. Antes de concluir, quisiera resaltar que estos talleres y audiencias organizados por CEDET con el apoyo del PNUD, han servido para trazar un camino que nos lleve a superar estos aspectos, viendo en forma positiva que la diversidad en el Perú es una ventaja que debe permitir una mejora en los derechos y una mejora en la calidad de vida de todos los peruanos. Aun más, el intercambio de opiniones de los representantes de las comunidades afroperuanas con autoridades y representantes del sector público y otros de la sociedad civil, ha sido catalítico para la formulación de planteamientos que luego deberán conformar la gran propuesta de los afroperuanos con miras a la Conferencia Regional de las Américas (Santiago + 5). Estamos seguros que en dicha Conferencia se reconocerá el valioso aporte de la comunidad afroperuana. Finalmente, reitero mis felicitaciones al CEDET y a su Director Ejecutivo, por esta feliz iniciativa y a todos los presentes les deseo los mayores éxitos en la noble tarea de contribuir a la construcción de una sociedad peruana más inclusiva y democrática. Muchas gracias

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ANEXO III

INSTRUMENTOS INTERNACIONALES

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EL RACISMO, LA DISCRIMINACIÓN RACIAL, LA XENOFOBIA Y LAS FORMAS CONEXAS DE INTOLERANCIA Resolución de la Comisión de Derechos Humanos 2002/68 25 de abril de 2002.

La Comisión de Derechos Humanos, Recordando su resolución 2001/5, de 18 de abril de 2001, Acogiendo con beneplácito la Declaración y el Programa de Acción de Durban, aprobados el 8 de septiembre de 2001 por la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia (A/CONF.189/12), celebrada en Durban (Sudáfrica), Destacando que la Declaración y el Programa de Acción de Durban constituyen una base firme para luchar contra las manifestaciones contemporáneas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, Reafirmando su firme determinación y empeño en erradicar total e incondicionalmente el racismo y la discriminación racial, y su convicción de que el racismo y la discriminación racial en todas sus formas y manifestaciones constituyen una negación total de los Propósitos y Principios de la Carta de las Naciones Unidas y de la Declaración Universal de Derechos Humanos, Subrayando la necesidad de seguir manteniendo la voluntad política y el impulso en los planos nacional, regional e 203

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO internacional a fin de combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, teniendo en cuenta los compromisos contraídos en la Declaración y el Programa de Acción de Durban, y recordando la importancia de intensificar la acción nacional y la cooperación internacional para esos efectos, Convencida de que para erradicar el racismo, que es uno de los fenómenos de exclusión que padecen muchas sociedades, se requieren cooperación y una acción resuelta, Observando con profunda preocupación que, a pesar de los intentos constantes por eliminarlos, el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, así como los actos de violencia, persisten e incluso se agravan, revistiendo continuamente nuevas formas, entre ellas la tendencia a establecer una política basada en la superioridad o el exclusivismo de tipo racial, religioso, étnico, cultural y nacional, Especialmente alarmada por el incremento de la violencia racista y las ideas xenófobas en muchas partes del mundo, en círculos políticos, en la opinión pública y en la sociedad en general, como resultado del resurgimiento de las actividades de asociaciones establecidas sobre la base de plataformas y estatutos racistas y xenófobos, y por la utilización persistente de esas plataformas y estatutos para promover las ideologías racistas o instigar a ellas, Reafirmando la recomendación general XV (42) aprobada el 17 de marzo de 1993 por el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, relativa al artículo 4 de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, que sostiene que la prohibición de la difusión de todas las ideas basadas en la superioridad o el odio raciales es compatible con el derecho a la libertad de opinión y de expresión enunciado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el artículo 5 de la Convención, Reafirmando también que la adhesión universal a la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial y su plena aplicación revisten importancia primordial para promover la igualdad y la no discriminación en el mundo, Destacando la importancia de eliminar urgentemente las tendencias violentas al racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia que persisten, y consciente de que la impunidad, en cualquiera de sus formas, por delitos motivados por actitudes racistas y xenófobas contribuye a debilitar el imperio de la ley y la democracia y tiende a propiciar la repetición de dichos delitos, y de que se necesitan cooperación y una acción resuelta para erradicarla, Destacando que se necesitan recursos suficientes en los planos nacional, regional e internacional para aplicar eficazmente la Declaración y el Programa de Acción de Durban, 204

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Reconociendo que los gobiernos deben promulgar y hacer cumplir leyes adecuadas y eficaces para prevenir los actos de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, contribuyendo así a prevenir violaciones de los derechos humanos, Recalcando que la pobreza, el subdesarrollo, la marginación, la exclusión social y las desigualdades económicas están estrechamente vinculadas con el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia y contribuyen a la persistencia de actitudes y prácticas racistas, que a su vez generan más pobreza, Recordando que en su cuadragésimo quinto período de sesiones la Asamblea General aprobó la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, Observando con profunda preocupación que, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional, no se han alcanzado los principales objetivos de los tres decenios de lucha contra el racismo y la discriminación racial y que en la actualidad un número incontable de personas siguen siendo víctimas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, I. Aplicación general y seguimiento de la Declaración y Programa de Acción de Durban 1. Pide a todos los Estados que formulen y apliquen sin demora, en los planos nacional, regional e internacional, políticas y planes de acción para luchar contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, incluidas sus manifestaciones de género; 2. Invita a los Estados a que den amplia publicidad a la Declaración y el Programa de Acción de Durban; 3. Invita a todos los órganos, organizaciones y organismos competentes del sistema de las Naciones Unidas a que participen en el seguimiento de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia e invita a los organismos especializados y organizaciones conexas del sistema de las Naciones Unidas a que, en el marco de sus respectivos mandatos, incrementen y ajusten sus actividades, programas y estrategias a mediano plazo a fin de tener en cuenta la aplicación y el seguimiento de la Declaración y el Programa de Acción de Durban; 4. Subraya que recordar los crímenes e injusticias del pasado, cuando quiera y dondequiera que ocurrieron, condenar inequívocamente las tragedias racistas y decir la verdad sobre la Historia son elementos esenciales para la reconciliación internacional y la creación de sociedades basadas en la justicia, la igualdad y la solidaridad; 205

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 5. Pide al Secretario General, al Consejo Económico y Social y a otros órganos y organismos competentes del sistema de las Naciones Unidas que continúen adoptando medidas con miras a aplicar cabalmente todas las recomendaciones de la Conferencia Mundial y a que consignen en sus informes los progresos realizados sobre el particular; 6. Invita a todos los órganos establecidos en virtud de tratados de derechos humanos y a todos los mecanismos y órganos subsidiarios de la Comisión a que, en el desempeño de sus respectivos mandatos, tengan en cuenta la Declaración y el Programa de Acción de Durban; 7. Decide crear un grupo de trabajo intergubernamental con el siguiente mandato: a) Formular recomendaciones respecto de la aplicación efectiva de la Declaración y el Programa de Acción de Durban; b) Preparar normas internacionales complementarias que fortalezcan y actualicen los instrumentos internacionales contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, en todos sus aspectos. 8. Decide también crear un grupo de trabajo sobre las personas de ascendencia africana -compuesto por cinco expertos independientes nombrados por el Presidente de la Comisión en su 58.º período de sesiones, en consulta con los grupos regionales, teniendo en cuenta la representación geográfica equitativa-, que se reunirá antes del 59.º período de sesiones de la Comisión, en dos períodos de sesiones, públicas y privadas, de cinco días de duración, con el siguiente mandato: a) Estudiar los problemas de discriminación racial a que hacen frente las personas de ascendencia africana que viven en la diáspora y, con ese fin, recopilar toda la información pertinente de los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y otras fuentes de interés, incluso mediante la celebración de reuniones públicas con esas entidades; b) Proponer medidas para que las personas de ascendencia africana tengan acceso pleno y efectivo al sistema judicial; c) Presentar recomendaciones sobre la concepción, aplicación y vigilancia del cumplimiento de medidas eficaces para suprimir el establecimiento de perfiles raciales de las personas de ascendencia africana; d) Elaborar propuestas a corto, medio y largo plazo para la eliminación de la discriminación racial contra las personas de ascendencia africana, en particular propuestas relativas al establecimiento de un mecanismo para supervisar y promover todos sus derechos humanos, teniendo presente la necesidad de colaborar estrechamente con las instituciones internacionales y de desarrollo y con los organismos especializados del 206

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO sistema de las Naciones Unidas para promover los derechos humanos de las personas de ascendencia africana mediante, entre otras cosas: i) El mejoramiento de la situación de las personas de ascendencia africana en relación con los derechos humanos, entre otras cosas mediante la preparación de programas de acción específicos; ii) La elaboración de proyectos especiales, en colaboración con las personas de ascendencia africana, para respaldar sus iniciativas comunitarias y facilitar el intercambio de información y de conocimientos técnicos entre estas poblaciones y los expertos en estas esferas; iii) La elaboración de programas destinados a las personas de ascendencia africana en los que se asignen inversiones adicionales a los sistemas de salud, la educación, la vivienda, la electricidad, el agua potable y las medidas de control del medio ambiente, y la promoción de la igualdad de oportunidades en el empleo, así como otras iniciativas de acción afirmativa o positiva, en el marco de los derechos humanos; 9. Pide al Grupo de Trabajo de Expertos sobre las Personas de Ascendencia Africana que presente un informe a la Comisión en su 59.º período de sesiones; 10. Pide a los Estados, las organizaciones no gubernamentales, los órganos pertinentes creados en virtud de tratados de derechos humanos, procedimientos especiales y otros mecanismos de la Comisión, instituciones nacionales, internacionales, financieras y de desarrollo, y organismos especializados, fondos y programas de las Naciones Unidas que colaboren con el Grupo de Trabajo de Expertos sobre las Personas de Ascendencia Africana proporcionándole la información y, de ser posible, los informes necesarios para que el Grupo de Trabajo pueda desempeñar su mandato; 11. Hace hincapié en la importancia del nombramiento por el Secretario General de los cinco eminentes expertos independientes encargados del seguimiento de las disposiciones de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, con el siguiente mandato: a) Recibir informes de los Estados, las organizaciones no gubernamentales y otras instituciones competentes del sistema de las Naciones Unidas sobre la aplicación y el seguimiento de la Declaración y el Programa de Acción de Durban y formular recomendaciones a los Estados en relación con sus planes de acción nacionales, teniendo presente la escasez de recursos de los países en desarrollo; b) Formular recomendaciones al Grupo de Trabajo Intergubernamental sobre medidas para la aplicación eficaz y coordinada de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, incluidas perspectivas regionales; 207

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO c) Formular recomendaciones al Secretario General, a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a la Comisión sobre la forma de movilizar los recursos necesarios para las actividades de lucha contra el racismo; d) Prestar asistencia al Grupo de Trabajo Intergubernamental en la preparación de normas internacionales complementarias que fortalezcan y actualicen los instrumentos internacionales contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, en todos sus aspectos; e) Cooperar con el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, la Comisión de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado en la aplicación general de la Declaración y el Programa de Acción de Durban; 12. Decide mantener en examen permanente el mandato de los eminentes expertos independientes; 13. Acoge complacida los esfuerzos desplegados por la Alta Comisionada para los Derechos Humanos en el marco de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, entre otras cosas para poner de relieve la lamentable situación de las víctimas y entablar consultas con varias organizaciones internacionales deportivas y de otro tipo, lo que les ha permitido contribuir a la lucha contra el racismo y la discriminación racial, así como el establecimiento en la Oficina del Alto Comisionado de la Dependencia de Lucha contra la Discriminación; 14. Reconoce que, para que el Programa de Acción de Durban se vea coronado por el éxito, se necesitarán voluntad política y financiación adecuada en los planos nacional, regional e internacional, así como cooperación internacional; 15. Destaca la necesidad de que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos tenga recursos suficientes incluso con cargo al presupuesto ordinario de las Naciones Unidas para desempeñar eficientemente las funciones que le incumben en la aplicación de la Declaración y Programa de Acción de Durban; 16. Decide crear un fondo de contribuciones voluntarias con el fin de aportar recursos adicionales para: a) La aplicación eficaz de la Declaración y el Programa de Acción de Durban, en particular en los países en desarrollo; b) La participación de personas de ascendencia africana, representantes de países en desarrollo, especialmente de países menos adelantados, organizaciones no gubernamentales y expertos en las sesiones públicas de los períodos de sesiones del Grupo de Trabajo de Expertos sobre las Personas de Ascendencia Africana; 208

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO c) Las actividades del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial; d) Las actividades nacionales, regionales e internacionales de lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, incluida la organización de seminarios; e) Las actividades de lucha contra la discriminación racial de la Dependencia de Lucha contra la Discriminación; 17. Pide a la Alta Comisionada que nombre embajadores de buena voluntad de todas las regiones del mundo con miras a movilizar recursos adicionales para el Fondo de Contribuciones Voluntarias y fomentar la sensibilización acerca de la lacra del racismo, así como de la necesidad de la aplicación eficaz de la Declaración y el Programa de Acción de Durban. II. Aplicación del Programa de Acción para el Tercer Decenio de la Lucha contra el Racismo y la discriminación racial y coordinación de las actividades 18. Exhorta encarecidamente a todos los gobiernos, a las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales y a los particulares en condiciones de hacerlo a que contribuyan generosamente al Fondo Fiduciario del Programa de Acción para el Tercer Decenio de la Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial y, con ese fin, pide al Secretario General que siga estableciendo los contactos y tomando las iniciativas que procedan para fomentar las contribuciones, teniendo en cuenta que las actividades del Tercer Decenio se extenderán más allá de 2003 e incluirán la aplicación y el seguimiento de la Declaración y el Programa de Acción de Durban; 19. Pide a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que presente un informe analítico a la Comisión en su próximo período de sesiones sobre el grado de aplicación del Programa de Acción para el Tercer Decenio antes de su finalización en 2003; 20. Decide, en ese contexto, examinar el grado de aplicación del Programa de Acción para el Tercer Decenio antes de su finalización en 2003 y transmitir recomendaciones a la Asamblea General en su quincuagésimo octavo período de sesiones; 21. Recomienda que la Asamblea General pida al Secretario General que atribuya un alto grado de prioridad a las actividades del Programa de Acción para el Tercer Decenio y prevea recursos suficientes para financiar las actividades del Programa de Acción; 22. Insta a todos los gobiernos, órganos y organismos especializados de las Naciones Unidas y organizaciones intergubernamentales, así como a las organizaciones no gubernamentales interesadas, a que contribuyan plenamente a la aplicación eficaz del Programa de Acción. 209

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO III. Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial 23. Exhorta a todos los Estados Partes en la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial a que intensifiquen sus esfuerzos por cumplir las obligaciones que han contraído en virtud del artículo 4 de la Convención, teniendo debidamente en cuenta los principios consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el artículo 5 de la Convención; 24. Recuerda con interés la recomendación general XV (42) aprobada por el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial el 17 de marzo de 1993, relativa al artículo 4 de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, que sostiene que la prohibición de la difusión de todas las ideas basadas en la superioridad o el odio raciales es compatible con el derecho a la libertad de opinión y de expresión enunciado en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el artículo 5 de la Convención; 25. Acoge con beneplácito la recomendación general XXVIII aprobada por el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial el 19 de marzo de 2002 en la que se hace hincapié en la importancia del seguimiento de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia y se recomiendan medidas para fortalecer la aplicación de la Convención, así como el funcionamiento del Comité; 26. Exhorta a los Estados que aún no lo hayan hecho a que, con carácter urgente, ratifiquen o se adhieran a la Convención, con miras a conseguir su ratificación universal para el año 2005; 27. Exhorta a los Estados Partes en la Convención que aún no lo hayan hecho a que consideren la posibilidad de formular la declaración prevista en el artículo 14 de la Convención; 28. Exhorta a los Estados Partes a que retiren todas las reservas contrarias al objeto y el propósito de la Convención; 29. Invita a los Estados Partes a que ratifiquen la enmienda del artículo 8 de la Convención relativo a la financiación del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, y pide que se asignen recursos adicionales suficientes con cargo al presupuesto ordinario de las Naciones Unidas para que el Comité pueda desempeñar cabalmente su mandato. IV. Relator Especial sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, y seguimiento de sus visitas 30. Acoge con satisfacción el informe del Relator Especial (E/CN.4/2002/24 y Add.1 y Add.1/Corr.1) y expresa su pleno apoyo y reconocimiento al Relator Especial por la labor realizada y la que sigue realizando; 210

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 31. Reitera su llamamiento a todos los gobiernos, organizaciones intergubernamentales y organizaciones pertinentes del sistema de las Naciones Unidas, así como a las organizaciones no gubernamentales, para que cooperen plenamente con el Relator Especial; 32. Pide al Relator Especial que prosiga el intercambio de opiniones con los Estados Miembros, los órganos creados en virtud de tratados y los mecanismos pertinentes del sistema de las Naciones Unidas con objeto de aumentar su eficacia y mejorar la cooperación; 33. Pide también al Relator Especial que utilice al máximo todas las fuentes apropiadas de información, incluidas las visitas a los países y la evaluación de los medios de comunicación, y que trate de obtener respuesta de los gobiernos respecto de las denuncias; 34. Elogia a los Estados que hasta la fecha han invitado y acogido al Relator Especial y pide a todos los Estados que cursen una invitación abierta al Relator Especial; 35. Insta a los gobiernos a aplicar las recomendaciones contenidas en los informes del Relator Especial; 36. Pide al Relator Especial que incluya en el informe que habrá de presentar a la Comisión en su 59.º período de sesiones, en relación con el mismo tema del programa, información sobre medidas para aplicar esas recomendaciones, especialmente las que figuran en el informe presentado en el actual período de sesiones, y que realice visitas de seguimiento de ser necesario; 37. Insta a la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos a que proporcione a los Estados, si así lo solicitan, servicios de asesoramiento y asistencia técnica para que puedan cumplir plenamente las recomendaciones del Relator Especial; 38. Decide prorrogar el mandato del Relator Especial por un período de tres años, y decide nombrar Relator Especial al Sr. Doudou Diène, a fin de aprovechar su experiencia en este campo. V. Disposiciones generales 39. Reafirma que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y están dotados de la posibilidad de contribuir constructivamente al desarrollo y al bienestar de sus sociedades; 40. Destaca que la prohibición de la discriminación racial es una norma imperativa del derecho internacional que no admite excepción; 41. Expresa su profunda preocupación por todas las formas de racismo y discriminación racial y las condena de forma inequívoca, incluidos los actos 211

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO conexos de violencia, xenofobia e intolerancia por motivos raciales, así como todas las actividades de propaganda y todas las organizaciones que tratan de justificar o promover el racismo, la discriminación racial y la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, en cualquiera de sus manifestaciones; 42. Reafirma que toda doctrina de superioridad racial es científicamente falsa, moralmente condenable, socialmente injusta y peligrosa y debe rechazarse; 43. Reafirma también que el racismo y la discriminación racial se cuentan entre las violaciones más graves de los derechos humanos en el mundo contemporáneo y expresa su firme determinación y su compromiso de erradicar, por todos los medios disponibles, el racismo en todas sus formas y manifestaciones; 44. Destaca que los Estados y las organizaciones internacionales tienen la responsabilidad de velar porque las medidas adoptadas en la lucha contra el terrorismo no entrañen discriminación en su objeto o sus efectos por motivos de raza, color, ascendencia u origen nacional o étnico, y exhorta a todos los Estados a que se abstengan de recurrir a cualquier forma de establecimiento de perfiles raciales; 45. Insta a todos los Estados a que actúen con decisión para procesar a los autores de delitos motivados por el racismo y la xenofobia e insta a los Estados que no lo han hecho a que consideren la posibilidad de incluir en su legislación la motivación racista o xenófoba como circunstancia agravante a la hora de dictar sentencias; 46. Insta también a todos los Estados a que revisen y modifiquen, según proceda, sus leyes, políticas y procedimientos de inmigración a fin de eliminar de ellos todo elemento de discriminación racial y hacerlos compatibles con las obligaciones de los Estados dimanantes de los instrumentos internacionales de derechos humanos; 47. Decide incluir en su programa simplificado un tema separado titulado «Aplicación general y seguimiento de la Declaración y el Programa de Acción de Durban». 56.ª sesión, 25 de abril de 2002. Aprobada en votación registrada por 37 votos contra 11 y 5 abstenciones. E/2002/23 - E/CN.4/2002/200

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LA DISCRIMINACIÓN BASADA EN LA ASCENDENCIA Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial Recomendación general XXIX. 01/11/2002

la Discriminación Racial,

El Comité para la Eliminación de

Recordando los términos de la Declaración Universal de Derechos Humanos, según los cuales todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y que toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en la Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, origen social, nacimiento o cualquier otra condición, Recordando también los términos de la Declaración y Programa de Acción de Viena de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, según los cuales los Estados tienen el deber, sean cuales fueren sus sistemas políticos, económicos y culturales, de promover y proteger todos los derechos humanos y las libertades fundamentales, Reafirmando su Recomendación general Nº XXVIII, en la que expresa un apoyo sin reservas a la Declaración y el Programa de Acción de Durban de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, Reafirmando también la condena de la discriminación de las personas de ascendencia asiática y africana, así como de 215

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO ascendencia indígena o de otro tipo, formulada en la Declaración y el Programa de Acción de Durban, Basando sus medidas en las disposiciones de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial cuyo objeto es eliminar la discriminación basada en motivos de raza, color, linaje o ascendencia, u origen nacional o étnico, Reafirmando la posición coherente del Comité de que el término «linaje» o ascendencia, que figura en el párrafo 1 del artículo 1 de la Convención no se refiere únicamente a la «raza», sino que además tiene un significado y una aplicación que complementan los demás motivos de discriminación prohibidos, Reafirmando enérgicamente que la discriminación basada en la «ascendencia» comprende la discriminación de miembros de diversas comunidades basada en tipos de estratificación social como la casta y sistemas análogos de condición hereditaria que anulan o reducen el disfrute por esas personas, en pie de igualdad, de los derechos humanos, Observando que la existencia de ese tipo de discriminación ha resultado evidente tras los exámenes hechos por el Comité de los informes de diversos Estados Partes en la Convención, Habiendo organizado un debate temático sobre la discriminación basada en la ascendencia y habiendo recibido contribuciones al respecto de diversos miembros del Comité, así como de algunos gobiernos y miembros de otros órganos de las Naciones Unidas, en particular expertos de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, Habiendo recibido contribuciones de un gran número de organizaciones no gubernamentales y particulares interesados, de forma oral o en información presentada por escrito, en que se proporcionan al Comité nuevas pruebas de las proporciones y la persistencia de la discriminación basada en la ascendencia existente en diferentes regiones del mundo, Habiendo llegado a la conclusión de que es necesario desplegar nuevos esfuerzos, así como redoblar los ya existentes, en el plano del derecho y la práctica internos para eliminar el flagelo de la discriminación basada en la ascendencia y para realzar la situación de las comunidades afectadas por esa discriminación, Celebrando los esfuerzos de los Estados que han tomado medidas para eliminar la discriminación basada en la ascendencia y para remediar sus consecuencias, Alentando decididamente a los Estados afectados que aún no han reconocido o no se han ocupado de este fenómeno a que tomen medidas en ese sentido, Recordando el espíritu positivo que animó los diálogos sostenidos entre el Comité y los gobiernos sobre la cuestión de la discriminación basada en la ascendencia y previendo nuevos diálogos constructivos de esa naturaleza, 216

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Asignando suma importancia a la labor que lleva adelante para luchar contra todas las formas de discriminación basada en la ascendencia, Condenando enérgicamente, como violación de la Convención, la discriminación basada en el linaje, como la discriminación por motivos de casta y otros sistemas análogos de condición hereditaria, Recomienda que los Estados Partes, con arreglo a sus circunstancias particulares, adopten todas o algunas de las providencias que figuran a continuación: 1. Medidas generales 1. Adoptar medidas para individualizar las comunidades bajo su jurisdicción cuya situación se basa en consideraciones de ascendencia y que sufren discriminación, sobre todo en el marco de sistemas de castas y sistemas análogos de condición hereditaria y cuya existencia puede constatarse por la presencia de diversos factores, incluidos todos o algunos de los que se indican a continuación: incapacidad o capacidad limitada para modificar la condición hereditaria; imposición de restricciones sociales a los matrimonios fuera de la comunidad; segregación pública y privada, incluso en materia de vivienda y educación, de acceso a los espacios públicos, lugares de culto y fuentes de alimentos y agua de uso público; limitación de la libertad para rechazar ocupaciones hereditarias o trabajos degradantes o peligrosos; sujeción a servidumbre por deudas; sujeción a aseveraciones deshumanizantes relativas a la contaminación o a la condición de intocables; y falta generalizada de respeto de su dignidad e igualdad como seres humanos; 2. Considerar la posibilidad de incorporar en sus constituciones nacionales una prohibición expresa de la discriminación basada en la ascendencia; 3. Reexaminar y promulgar o enmendar leyes a fin de proscribir todas las formas de discriminación basada en la ascendencia, con arreglo a la Convención; 4. Poner en práctica decididamente las leyes y otras medidas ya en vigor; 5. Formular y poner en marcha, con la participación de los miembros de las comunidades afectadas, estrategias nacionales generales, incluida la adopción de medidas especiales con arreglo a los artículos 1 y 2 de la Convención, a fin de eliminar la discriminación de los miembros de grupos cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia; 6. Tomar medidas especiales en favor de los grupos y comunidades cuya condición se base en consideraciones de ascendencia a fin de garantizar su disfrute de los derechos humanos y las libertades fundamentales, en particular en lo relativo a su acceso a actividades públicas, el empleo y la educación; 217

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 7. Establecer, mediante el fortalecimiento de las instituciones existentes o la creación de instituciones especializadas, mecanismos estatutarios para promover el respeto de la igualdad de los derechos humanos de los miembros de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia; 8. Educar al público en general respecto de la importancia de los programas de acción afirmativa para poner remedio a la situación de las víctimas de la discriminación basada en la ascendencia; 9. Alentar el diálogo entre los miembros de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia y los miembros de otros grupos sociales; 10. Llevar a cabo encuestas periódicas sobre el estado de la discriminación basada en la ascendencia y, en sus informes al Comité, proporcionar información desglosada sobre la distribución geográfica y la condición económica y social de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia, con inclusión de una perspectiva de género; 2. Discriminación múltiple que sufren las mujeres de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia 11. Tener en cuenta, en todos los programas y proyectos planificados y puestos en práctica, así como en la adopción de medidas, la situación de las mujeres que pertenecen a esas comunidades, en su condición de víctimas de discriminación múltiple, explotación sexual y prostitución forzosa; 12. Tomar todas las medidas necesarias para eliminar la discriminación múltiple, incluida la discriminación basada en la ascendencia, que sufren las mujeres, sobre todo en los ámbitos de la seguridad personal, el empleo y la educación; 13. Proporcionar datos desglosados sobre la situación de las mujeres afectadas por la discriminación basada en la ascendencia; 3. Segregación 14. Mantenerse al tanto y proporcionar información con respecto a las tendencias que dan lugar a la segregación de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia y propugnar la erradicación de las consecuencias negativas a que da lugar dicha segregación; 15. Comprometerse a prevenir, prohibir y eliminar las prácticas de segregación dirigidas contra los miembros de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia, incluso en materia de vivienda, educación y empleo; 218

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 16. Garantizar a toda persona el derecho de acceso, en pie de igualdad y no discriminatorio, a todo lugar o servicio cuyo uso se haya previsto para el público en general; 17. Tomar medidas para promover comunidades mixtas en que los miembros de las comunidades afectadas se integren con otros elementos de la sociedad, y velar porque los servicios que se presten a esos asentamientos estén al alcance, en pie de igualdad, de todas las personas; 4. Difusión de declaraciones de incitación al odio, incluso por conducto de los medios de información e Internet 18. Tomar medidas contra todo tipo de difusión de ideas de superioridad e inferioridad de castas o que intenten justificar actos de violencia, odio o discriminación contra las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia; 19. Tomar medidas estrictas contra toda incitación a la discriminación o a la violencia contra las comunidades, incluso por conducto de Internet; 20. Tomar medidas para crear conciencia entre los profesionales de los medios de información respecto de la índole y la incidencia de la discriminación basada en la ascendencia; 5. Administración de justicia 21. Tomar las medidas necesarias para garantizar la igualdad de acceso al sistema judicial a todos los miembros de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia, incluso proporcionando ayuda letrada, facilitando las reclamaciones colectivas y alentando a las organizaciones no gubernamentales a que defiendan los derechos de las comunidades; 22. Velar, en los casos en que proceda, porque en los fallos judiciales y las medidas oficiales se tenga plenamente en cuenta la prohibición de la discriminación basada en la ascendencia; 23. Velar porque se enjuicie a las personas que cometan crímenes contra los miembros de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia y porque se otorguen indemnizaciones suficientes a las víctimas de esos crímenes; 24. Alentar la contratación de miembros de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia en la policía y otros órganos del orden público; 25. Organizar programas de formación para funcionarios públicos y órganos de orden público con miras a prevenir toda injusticia basada en prejuicios contra las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia; 219

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 26. Alentar y facilitar un diálogo constructivo entre la policía y otros organismos de orden público, por una parte y los miembros de las comunidades, por la otra; 6. Derechos civiles y políticos 27. Velar porque en las autoridades, de todo nivel del país de que se trate, los miembros de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia participen en la adopción de las decisiones que les afecten; 28. Tomar medidas especiales y concretas por las que se garantice a los miembros de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia el derecho de participar en elecciones, votar y presentarse a elecciones sobre la base del sufragio universal y en pie de igualdad, y de estar debidamente representados en los órganos gubernamentales y legislativos; 29. Fomentar, entre los miembros de las comunidades, la conciencia de que es importante que participen activamente en la vida pública y política, y eliminar todo obstáculo que se oponga a esa participación; 30. Organizar programas de formación para mejorar la capacidad en materia de política, adopción de normas y administración pública de los funcionarios públicos y los representantes políticos que pertenezcan a las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia; 31. Tomar medidas para identificar las zonas expuestas a actos de violencia basados en consideraciones de ascendencia a fin de que no se repitan; 32. Tomar medidas decididas para garantizar los derechos de matrimonio de los miembros de comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia y que deseen contraer matrimonio fuera de sus comunidades; 7. Derechos económicos y sociales 33. Elaborar, adoptar y poner en práctica planes y programas de desarrollo económico y social en pie de igualdad y no discriminatorio; 34. Tomar medidas sustanciales y eficaces para erradicar la pobreza en las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia y luchar contra su exclusión social o marginación; 35. Colaborar con diversas organizaciones intergubernamentales, incluidas las instituciones financieras internacionales, para velar porque en los proyectos de desarrollo o asistencia a los que presten apoyo se tenga en cuenta la situación económica y social de los miembros de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia; 220

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 36. Tomar medidas especiales para fomentar el empleo, en los sectores público y privado, de los miembros de las comunidades afectadas; 37. Elaborar o refinar las leyes y las prácticas de manera que queden prohibidas expresamente todas las prácticas del mercado del empleo y el trabajo basadas en consideraciones de ascendencia; 38. Tomar medidas contra los órganos públicos, compañías privadas y otras entidades que, a los fines del empleo, investiguen la ascendencia de los candidatos; 39. Tomar medidas contra las prácticas discriminatorias de las autoridades o propietarios particulares locales respecto de la residencia y el acceso a una vivienda adecuada de los miembros de las comunidades afectadas; 40. Velar por la igualdad de acceso a los servicios de atención de la salud y de seguridad social de los miembros de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia; 41. Lograr que las comunidades afectadas participen en el diseño y puesta en práctica de los programas y proyectos de salud; 42. Tomar medidas para contrarrestar la especial vulnerabilidad a la explotación del trabajo infantil de los niños de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia; 43. Tomar medidas enérgicas para eliminar la servidumbre por deudas y las condiciones degradantes de trabajo debidas a la discriminación basada en la ascendencia; 8. Derecho a la educación 44. Velar porque en los sistemas públicos y privados de enseñanza tengan cabida niños de todas las comunidades y no se excluya a niño alguno por consideraciones de ascendencia; 45. Reducir las tasas de deserción escolar de los niños de todas las comunidades, en particular de las comunidades afectadas, prestando especial atención a la situación de las niñas; 46. Luchar contra la discriminación por parte de los órganos públicos y privados, así como contra todo hostigamiento de los alumnos que sean miembros de comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia; 47. Tomar las medidas necesarias, en colaboración con la sociedad civil, para educar a toda la población con arreglo a un espíritu de no discriminación y de respeto de las comunidades que son objeto de discriminación basada en la ascendencia; 221

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Estudiar todos los casos en que en el idioma utilizado en los libros de texto se dé cabida a imágenes, referencias, nombres u opiniones estereotipadas u ofensivas respecto de las comunidades cuya condición se basa en consideraciones de ascendencia y reemplazarlos por imágenes, referencias, nombres y opiniones que transmitan el mensaje de la dignidad inherente a todos los seres humanos y de su igualdad en el disfrute de los derechos humanos. 61º período de sesiones, 2002

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CARTA SOCIAL ANDINA

El Parlamento Andino, Órgano Principal, Político, Deliberante, Común y Representativo de los pueblos de los países miembros del Acuerdo de Cartagena, ante el preocupante aumento de los niveles de pobreza, miseria e inestabilidad social en la Subregión y ante la urgencia de una propuesta social como parte de un solo esfuerzo integral de solidaridad, tomando como antecedente y base el documento aprobado en la Cumbre Social Andina, reunida en la ciudad de Caracas, Venezuela, en el mes de abril de 1994; en su Décimo Periodo Ordinario de Sesiones conviene en aprobar la siguiente Carta Social I. Democracia y Derechos Humanos 1. Reafirmar el compromiso del Parlamento Andino con el sistema democrático de gobierno, con su fortalecimiento y perfeccionamiento, en procura de hacerlo más representativo, participativo y eficiente, estimulando en los pueblos andinos una cultura de la democracia y la solidaridad. 2. Velar por la universalización y plena aplicación de los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, sociales, del progreso científico y tecnológico, al desarrollo y a la integración, considerados en forma indivisible e interdependiente. 223

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO II. Integración social y erradicación de la pobreza 3. Promover el respeto a los derechos fundamentales de los ciudadanos de cualquier Estado en el territorio de cualquiera de los países miembros, considerando que esta actitud constituye un importante avance en la Integración Social Andina. 4. Fortalecer a las organizaciones locales y comunitarias como mecanismos de incorporación social al desarrollo y la integración. 5. Contribuir a crear una conciencia comunitaria andina mediante la difusión de la importancia y la necesidad de la integración. 6. Incorporar a los medios masivos de comunicación social en la difusión de los procesos de integración y de sus valores culturales y sociales. 7. Recomendar a los gobiernos de la subregión que destinen y reorienten partidas importantes del gasto público al combate de la pobreza crítica, para asegurar el derecho a la alimentación, la salud, la vivienda, la educación, al trabajo y la seguridad social. 8. Desarrollar programas y diseñar políticas sociales y económicas con participación de la población, orientadas a lograr una mejor redistribución de la riqueza, a erradicar la pobreza en la subregión y a una asignación equitativa de los beneficios del desarrollo. 9. Consolidar la integración económica para estimular la inversión extranjera en la subregión. III. Defensa de los derechos de la mujer 10. Exhortar a los gobiernos de la subregión al cumplimiento de los compromisos que se derivan de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer. 11. Respaldar la propuesta de que no menos del 20% de los recursos de cooperación internacional se orienten a programas sociales. 12. Reiterar la petición a los congresos nacionales de la subregión para que sancionen leyes que erradiquen cualquier forma de violencia contra la mujer. 13. Instar a los gobiernos de la subregión a que apoyen a los organismos responsables de las políticas públicas de promoción y participación de la mujer. 14. Recomendar a los gobiernos de la subregión la promoción de programas encaminados a reducir las altas tasas de mortalidad materna que se registran en la Subregión Andina. 224

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO IV. Infancia y familia 15. Exhortar a los gobiernos y congresos nacionales de la subregión a diseñar y sancionar los instrumentos necesarios para el cumplimiento de los compromisos que derivan de la Convención sobre los Derechos del Niño y de la Cumbre Mundial a favor de la infancia. 16. Recomendar a los gobiernos y congresos nacionales de la subregión que se impulse la adopción de instrumentos orientados a consolidar, fortalecer y mantener los vínculos de unidad de la familia, a fin de que ésta, como base de la estructura social, sea y continúe siendo el mejor ambiente para el desarrollo integral del niño y del ciudadano. 17. Exhortar a los gobiernos de la subregión a que se estudien y ejecuten programas tendientes a incorporar a las personas de la tercera edad en la actividad social, de acuerdo con sus capacidades y experiencia, así como establecer acciones de protección y bienestar a favor de la vejez, especialmente de la más abandonada. 18. Recomendar a los gobiernos y congresos nacionales de la Subregión que se diseñen y sancionen los instrumentos necesarios para eliminar las causas de marginalidad infantil. 19. Establecer mecanismos de seguimiento para el cumplimiento de las metas establecidas en el Compromiso Nariño. 20. Contribuir a la armonización de normas comunes orientadas al desarrollo familiar para la elaboración de un Código de Familia subregional. V. Poblaciones indígenas 21. Garantizar el respecto a los derechos fundamentales de las etnias y pueblos indígenas en el territorio de los países de la subregión. 22. Reconocer que una proporción importante de la población de la subregión tiene carácter multiétnico, multilingüe y multicultural, condiciones de las cuales se desprenden valores sociales, educativos y humanos específicos que deben ser preservados y fortalecidos. 23. Entender que las poblaciones indígenas tienen necesidad de integrarse, sin perder su identidad en las sociedades nacionales de la Subregión, para contribuir al fortalecimiento de la conciencia comunitaria. 24. Fortalecer los organismos oficiales de atención a las comunidades y pueblos indígenas, destinando a ellos los recursos necesarios. Instar a los gobiernos de la subregión a que contribuyan a la consolidación del Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe, con sede en el área. 25. Fomentar la participación de los indígenas en la formulación de las políticas y programas de desarrollo sustentable que los afecten. 225

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 26. Ratificar el contenido del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para garantizar el reconocimiento y protección de los derechos de los pueblos indígenas. 27. Acoger y aprobar el Proyecto de «Declaración Universal de los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas» de las Naciones Unidas. 28. Exhortar a los países de la subregión, así como a los órganos del Acuerdo de Cartagena, a participar activamente en el Decenio Mundial de los Pueblos Indígenas, realizando y respaldando la ejecución de programas de apoyo a los indígenas. VI. Salud y nutrición 29. Impulsar el funcionamiento del Convenio «Hipólito Unanue», sobre cooperación en salud, de los países del área andina. 30. Exhortar a los gobiernos de la subregión a continuar desarrollando políticas de seguridad agroalimentaria, de asistencia agroalimentaria, de medicinas y atención médica directas en los sectores de escasos recursos y, particularmente, para los menores en edad escolar. 31. Fortalecer la inversión en materia de salud. Propiciar la descentralización administrativa y financiera del sector salud, reforzando y consolidando los sistemas locales. 32. Promover la armonización legislativa en materia de salud y seguridad social. 33. Instar a las instituciones del sector salud, públicas y privadas, a que desarrollen acciones sostenidas de prevención de enfermedades y promoción de la salud, mediante la vacunación y examen periódico de los sectores de alto riesgo, con énfasis en los niños y mujeres. 34. Estimular el desarrollo de programas de educación, difusión en materia de salud y nutrición. Promover la participación de la población en los programas de salud. 35. Promover en los congresos nacionales de la subregión el perfeccionamiento institucional de las comisiones legislativas del área social y de salud. VII. Medio ambiente y vivienda 36. Instar a los gobiernos de la subregión a diseñar y aplicar Políticas uniformes y equilibradas de protección y preservación del medio ambiente. 37. Desarrollar en todos los sectores de la población programas de educación y concientización sobre la preservación y defensa del medio ambiente. 226

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 38. Exhortar a los gobiernos de la subregión a desarrollar programas destinados a cubrir el déficit habitacional. 39. Promover la elaboración y sanción de instrumentos legales para facilitar el acceso a la vivienda. 40. Propiciar la adopción de una legislación comunitaria para la Subregión en materia de seguridad y preservación del medio ambiente. VIII. Educación, ciencia, cultura y deportes 41. Solicitar a los gobiernos de la subregión que refuercen los programas de alfabetización, educación extra-escolar, educación rural, así como los programas orientados a la universalización preescolar y básica. 42. Estimular los programas nacionales de mejoramiento de la formación académica en todos sus niveles, formando recursos humanos acordes con las exigencias actuales de los procesos de desarrollo en la subregión. 43. Fomentar entre gobiernos e instituciones de la sociedad civil de la subregión, así como de otras regiones, el intercambio en materia educativa, cultural, científica y tecnológica, fortaleciendo e impulsando las actividades que promueve el Convenio Andrés Bello. 44. Promover la asignación de recursos suficientes para la dotación de la infraestructura educativa en los países de la subregión. 45. Fortalecer el rol de las Universidades Nacionales y de la Universidad Andina Simón Bolívar en los procesos y tareas del desarrollo económicosocial y de la integración subregional. 46. Promover la progresiva liberación de los aranceles de aduana para material educativo, cultural y deportivo. 47. Defender y proteger la diversidad y el patrimonio cultural de los pueblos andinos. 48. Instar a los gobiernos de la subregión a diseñar y ejecutar políticas en materia de recreación y tiempo libre. 49. Propiciar el desarrollo de políticas orientadas al intercambio juvenil andino en aspectos educativos, científicos, culturales y deportivos. IX. Economía solidaria 50. Recordar a los gobiernos de la subregión que el hombre no debe estar al servicio de la economía, sino que es la economía la que debe estar al servicio del hombre. 227

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 51. Promover políticas de apoyo económico, crediticio e informativo a la pequeña y mediana empresa, así como a las microempresas, para que tengan acceso al mercado andino. 52. Estimular el desarrollo de la economía campesina agroalimentaria e indígena. 53. Insistir en la necesidad de que los países del mundo, particularmente los más industrializados, brinden términos de intercambio equitativos a los productos y servicios originarios de la subregión andina y no apliquen requisitos técnicos, sanitarios u otros con la finalidad de impedir el acceso de nuestros productos a los mercados de aquellos países. 54. Se debe tener en cuenta que ni un Estado interventor ni un Estado observador pueden impulsar el desarrollo económico y social. Sólo un Estado promotor podrá captar, normar y garantizar inversiones que posibiliten generar empleos productivos. 55. Fomentar el financiamiento y el crédito destinado a los micro, pequeños y medianos productores. 56. Instar a los gobiernos de la subregión a promover la capacitación para la producción generadora de empleos, que motive las iniciativas individuales y colectivas para la creación de fuentes de trabajo, más allá de la tradicional oferta de trabajo del Estado y la empresa privada. 57. Exhortar a los organismos competentes de los países de la subregión a que fomenten el respeto a los derechos de los consumidores y eviten el incremento especulativo de los precios. X. Trabajo y seguridad social 58. Reconocer como derechos del trabajador andino, entre otros, los siguientes: A un empleo con remuneración adecuada, que le permita proveerse a él y su familia de los medios indispensables para su desarrollo como personas. A dedicarse libremente a la actividad u oficio de su preferencia en el marco de la legislación vigente. A su formación y capacitación profesional. Al libre tránsito por el territorio de los países de la Subregión, de conformidad a la legislación vigente. A constituir organizaciones sindicales, sin necesidad de autorización previa, y a afiliarse a éstas sin más requisito que el compromiso de cumplir sus estatutos y la legislación vigente. A prestar sus servicios en condiciones óptimas de higiene y seguridad ocupacional y a establecer comisiones paritarias para promover el cumplimiento de dichas normas. 228

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO A igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres. A protección de la maternidad y la familia. La mujer trabajadora deberá gozar de adecuado amparo y de licencia remunerada durante los períodos pre y post natal. A una justa protección en los procesos de privatización de empresas públicas en los países de la subregión. A ser informado y amparado acerca de los cambios en las condiciones de trabajo que son consecuencia de la reconversión industrial y de la incorporación de nuevas tecnologías. A la seguridad social. Se promoverá el diseño y la implantación de un Sistema de Seguridad Social Andina. Al trabajo, al estudio y al desarrollo profesional del joven estudiante. Al trabajo, de acuerdo a sus capacidades, para el minusválido. XI. Aplicación de la Carta Social Andina 59. El Parlamento Andino, como órgano deliberante común del proceso de integración subregional, y en su condición de evaluador de la aplicación de los postulados de la Carta Social Andina, ejercerá control a través de la Mesa Directiva y de las Comisiones principales correspondientes. 60. La Carta Social Andina será presentada a la Cumbre Social Mundial a realizarse en Copenhague, Dinamarca, en marzo de 1995, como aporte de la subregión a la búsqueda de soluciones a la problemática social actual. 61. El Parlamento Andino insta a los gobiernos y congresos de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, así como a las organizaciones comunitarias, a dar publicidad a la Carta Social Andina, a hacerla suya y a dar cumplimiento a las partes que correspondan al ámbito de su competencia.

Es dada en la ciudad de La Paz, en la Sala de Reuniones del Décimo Período Ordinario de Sesiones del Parlamento Andino, a los treinta días del mes de septiembre de mil novecientos noventa y cuatro años. (Fdo.) Víctor Hugo Cárdenas Conde, PRESIDENTE; Luis Añez Alvarez, SECRETARIO GENERAL PRO TEMPORE.

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CARTA ANDINA PARA LA PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS

Los Presidentes de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, reunidos en Consejo Presidencial Andino, y en nombre de los pueblos de la Comunidad Andina, Inspirados en el pensamiento del Libertador Simón Bolívar, quien en su Mensaje al Congreso Constituyente de Bolivia proclamó que es anhelo primordial de todo pueblo obtener la posesión de sus derechos, ejercer las virtudes políticas y facilitar a cada persona la adquisición de los talentos luminosos y el goce que en esencia conlleva pertenecer a la raza humana; Convencidos de que los derechos humanos son inmanentes a todos los seres humanos, quienes son libres e iguales en dignidad y derechos; Considerando que el ordenamiento jurídico interno de los Estados y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos deben proteger los derechos humanos de manera permanente y de modo complementario; Comprometidos a respetar y aplicar la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la Organización de los Estados Americanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos -Pacto 231

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO de San José- el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales -Protocolo de San Salvador-, la Carta Democrática Interamericana y demás instrumentos internacionales de derechos humanos de los que los Países Andinos son Estados Parte; Empeñados en la defensa de los propósitos y principios consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo de las Naciones Unidas; Reconociendo los aportes del Parlamento Andino y, en particular, los principios consagrados en la Carta Social Andina, aprobada el 30 de septiembre de 1994; Comprometidos en desarrollar el papel cada vez más dinámico que en el mundo contemporáneo desempeña la Comunidad Andina, conglomerado de pueblos unidos por la conciencia de un pasado y una geografía comunes y hermanados en la búsqueda de metas históricas que afirmen y proyecten las raíces y tradiciones propias de su identidad; Decididos a consolidar y promover la unidad andina a partir del reconocimiento de la diversidad de sus territorios, pueblos, etnias y culturas, y con el firme convencimiento de que la democracia, el desarrollo y el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales son interdependientes y se refuerzan mutuamente; Tomando en cuenta las recomendaciones del Seminario Subregional Andino «Democracia y Derechos Humanos», celebrado en Quito en agosto de 2000, relativas a la elaboración de una Carta Andina para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos y a la cooperación para el fortalecimiento de la vigencia de los derechos humanos en la región andina; Tomando nota de las valiosas contribuciones emanadas del proceso de consulta realizado para preparar la presente Carta, con los órganos de la Comunidad Andina, particularmente las recibidas del Tribunal de Justicia de la Comunidad Andina y del Consejo Laboral Andino, así como con los representantes de la sociedad civil de los cinco países andinos; Empeñados en contribuir a la construcción de un mundo solidario y respetuoso de la diversidad humana a partir de la promoción y protección de los derechos humanos, y en promover un desarrollo político, económico y social de sus países, que tenga como centro de referencia y fin último el bienestar del ser humano; En cumplimiento de los mandatos del Acta de Carabobo, de 24 de junio de 2001, y de la Declaración de Machu Picchu sobre la democracia, los derechos de los pueblos indígenas y la lucha contra la pobreza, de 29 de julio de 2001, 232

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO por medio de los cuales los Presidentes de los países andinos encargaron al Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores la preparación de un proyecto de Carta Andina para la Protección y Promoción de los Derechos Humanos que contenga los principios y ejes temáticos de una política comunitaria en la materia; Decididos a proclamar de manera conjunta los principios, objetivos y compromisos de la Comunidad Andina con la promoción y protección de los derechos humanos; suscriben la siguiente Carta Andina para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos Parte I. Principios generales Artículo 1 Los Países Miembros de la Comunidad Andina reconocen que los derechos humanos son inherentes a la naturaleza y a la dignidad de toda persona. Artículo 2 Reconocen que todos los derechos humanos deben ser exigibles y reafirman su compromiso de respetar y hacer respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales consagrados en los instrumentos internacionales, y en las leyes nacionales, y de adoptar todas las medidas legales y administrativas necesarias para prevenir e investigar los hechos que puedan constituir violaciones de los derechos humanos, asegurar la eficacia de los recursos constitucionales y judiciales, juzgar y sancionar a los responsables de éstas y reparar integralmente a las víctimas, de conformidad con la ley. Artículo 3 Afirman el principio de que todos los derechos humanos y las libertades fundamentales son universales, indivisibles, interdependientes e interrelacionados y que, en consecuencia, debe prestarse igual y decidida atención a la aplicación, promoción y protección tanto de los derechos civiles y políticos como de los económicos, sociales y culturales y del derecho al desarrollo. Artículo 4 Dentro del marco de respeto a los Derechos Humanos, reiteran la obligación y el compromiso de los países de la subregión con la preservación, protección y defensa de la democracia, tal como lo establecen entre otros instrumentos la Carta de Conducta de Riobamba, el Protocolo Adicional al Acuerdo de Cartagena «Compromiso de la Comunidad Andina por la Democracia» y la Carta Democrática Interamericana. Artículo 5 Reiteran la voluntad de los Países Miembros de la Comunidad Andina de acatar las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Asimismo, de asumir una actitud constructiva para acoger favorablemente las decisiones y recomendaciones de los mecanismos regionales y universales de naturaleza 233

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO no jurisdiccional, cuando corresponda, de conformidad con los tratados de derechos humanos y las disposiciones constitucionales pertinentes. Artículo 6 Ratifican el compromiso de promover las condiciones suficientes para lograr la vigencia universal y el fortalecimiento de los sistemas de protección de los derechos humanos, a través de la suscripción, ratificación y/o adhesión a los instrumentos internacionales de derechos humanos, y de la armonización entre las legislaciones nacionales y las normas internacionales en materia de derechos humanos. Artículo 7 Afirman que se debe promover la participación de la sociedad civil en la preparación y ejecución de los planes nacionales de acción y programas de los Países Miembros a favor de la vigencia de los derechos humanos. Artículo 8 Declaran que toda persona, nacional y extranjera, que se encuentre dentro del territorio de los Países Miembros de la Comunidad Andina es titular de los derechos humanos y libertades fundamentales consagrados en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y en la legislación nacional correspondiente. Artículo 9 Reconocen el derecho de todas las personas a someter denuncias, quejas o peticiones sobre violaciones de derechos humanos y libertades fundamentales a los órganos judiciales, Defensores del Pueblo y/o instancias administrativas pertinentes; y a ser atendidas en los términos previstos por la legislación nacional; así como, reafirman su compromiso de apoyar, en el ámbito de su competencia, a los órganos judiciales y Defensores del Pueblo. Parte II. Discriminación e intolerancia Artículo 10 Reafirman su decisión de combatir toda forma de racismo, discriminación, xenofobia y cualquier forma de intolerancia o de exclusión en contra de individuos o colectividades por razones de raza, color, sexo, edad, idioma, religión, opinión política, nacionalidad, orientación sexual, condición migratoria y por cualquier otra condición; y, deciden promover legislaciones nacionales que penalicen la discriminación racial. Artículo 11 Fortalecerán los planes educativos y programas de educación en derechos humanos, para promover una cultura social sustentada en la tolerancia, el respeto a las diferencias y la no discriminación. Artículo 12 Acuerdan desarrollar las acciones necesarias para asegurar la protección de los derechos humanos de las minorías y combatir todo acto de discriminación, exclusión o xenofobia en su contra que las afecte. 234

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Parte III. Democracia y derechos humanos Artículo 13 Los pueblos andinos tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla, para lograr la plena realización de todos los derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales, y el derecho al desarrollo. Artículo 14 Reiteran su compromiso con el contenido de la Carta Democrática Interamericana y de la Resolución 2002/46 de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre «Nuevas medidas para promover y consolidar la democracia», especialmente en lo referente a los elementos esenciales constitutivos de la democracia: el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, la libertad de asociación, la libertad de expresión, de opinión, el acceso al poder y su ejercicio de conformidad con el Estado de Derecho, la celebración de elecciones periódicas libres, justas e imparciales y basadas en el sufragio universal y mediante voto secreto como expresión de la voluntad de la población, un sistema pluralista de organizaciones y partidos políticos, la participación permanente, ética y responsable de la ciudadanía en la vida política de sus países, la separación e independencia de poderes, la transparencia y la rendición de cuentas en la administración pública, y unos medios de comunicación libres, independientes y pluralistas. Artículo 15 Confirman su adhesión al Compromiso de la Comunidad Andina por la Democracia, suscrito en Oporto en 1998, el mismo que está llamado a constituirse en la cláusula democrática andina. Artículo 16 Se comprometen a defender el orden democrático en la región andina, convencidos de que la vigencia de los valores democráticos asegura la interdependencia y reforzamiento mutuo entre la democracia, el desarrollo y el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales. Artículo 17 Reiteran su compromiso con la Carta Democrática Interamericana (2001), afirman que la vigencia del orden democrático constituye una garantía indispensable para el ejercicio efectivo de los derechos humanos y las libertades fundamentales y, en consecuencia, se comprometen a adoptar todas las medidas posibles para fortalecerlo. Artículo 18 Reconocen el derecho de todo ciudadano y ciudadana de los Países Miembros de la Comunidad Andina a elegir y participar en las elecciones del Parlamento Andino, que deberán realizarse mediante sufragio universal, libre, directo y secreto. 235

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Parte IV. Derechos civiles y políticos Artículo 19 Reafirman su compromiso de respeto y garantía de los derechos civiles y políticos, en particular el derecho a la vida y la integridad personal, tal como están consagrados en el Pacto de los Derechos Civiles y Políticos y los instrumentos internacionales sobre la materia y las normas constitucionales de los Países Miembros. Artículo 20 Promoverán y protegerán las libertades de pensamiento y de opinión y expresión, en particular el libre funcionamiento de los medios de comunicación social sin interferencias ni injerencias políticas, públicas o de grupos de presión privada; el acceso a medios de información electrónica; y el acceso del individuo a la información que, sobre su persona, obre en poder de la administración pública y las corporaciones privadas, conforme a lo establecido en la ley. Artículo 21 Protegerán el derecho de las personas a solicitar asilo, de conformidad con las normas nacionales y regionales en vigor, y a acogerse a sus beneficios en caso de ser concedido. Artículo 22 Renuevan el compromiso de los Países Miembros de la Comunidad Andina de aplicar las disposiciones del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en lo concerniente a las garantías a los derechos humanos, durante los períodos en que se declaren legalmente «estados de emergencia», en razón de situaciones excepcionales. Artículo 23 Pondrán en marcha planes de acción en los que participen las entidades públicas competentes y la sociedad civil, encaminados a prevenir y eliminar, así como a investigar, juzgar y sancionar los crímenes de lesa humanidad, incluyendo toda práctica de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, las desapariciones forzadas de personas, las ejecuciones extrajudiciales. Parte V. Derechos económicos, sociales y culturales Artículo 24 Reafirman el compromiso de cumplir y hacer cumplir los derechos y las obligaciones consagrados en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y en particular el de adoptar las medidas, tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación internacionales, hasta el máximo de los recursos de que dispongan, para lograr progresivamente, a través de los medios apropiados, la plena efectividad de los derechos humanos reconocidos en el Pacto, entre ellos: 1. A tener la oportunidad de ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado. 236

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 2. A gozar de condiciones de trabajo equitativas y satisfactorias. 3. A fundar y afiliarse a sindicatos, y gozar de otros derechos laborales. 4. A la seguridad social. 5. A la protección y asistencia asequibles a la familia. 6. A un nivel de vida adecuado para el individuo y las familias, incluidos los derechos a la alimentación, el vestido y vivienda adecuados, y a la mejora continua de las condiciones de existencia. 7. Al más alto nivel posible de salud física y mental. 8. A la educación. 9. A la cultura y a gozar de los beneficios del progreso científico y la producción intelectual. Artículo 25 Promoverán y protegerán los derechos y garantías que amparan a los trabajadores con apego a las leyes nacionales, al Derecho Internacional de los Derechos Humanos y a las normas laborales emanadas de la Organización Internacional del Trabajo. Artículo 26 Destacan la relevancia de las disposiciones del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales -Protocolo de San Salvador- para la realización de tales derechos en la región andina y reiteran su compromiso de aplicar las estipulaciones del Protocolo en conjunción con las de otros instrumentos internacionales en la materia y con lo previsto en sus legislaciones nacionales. Artículo 27 Apoyan la elaboración de un protocolo facultativo al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales que permita la presentación de denuncias individuales o colectivas al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales por posibles violaciones a los derechos contemplados en el Pacto. Parte VI. Derecho al desarrollo Artículo 28 Se comprometen a cumplir y hacer cumplir los principios consagrados en la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo (1986) de la Asamblea General de las Naciones Unidas y en los instrumentos internacionales que contienen disposiciones sobre esta materia. Artículo 29 Con miras a promover el derecho al desarrollo en el ámbito andino, prestarán atención prioritaria a los siguientes temas: 237

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 1. La creación de condiciones favorables y diseño de políticas de desarrollo nacional y regional con el fin de mejorar progresivamente el bienestar social de la población andina, sobre la base de su participación activa, libre y significativa en el desarrollo y con miras a la equitativa distribución de los beneficios de éste. 2. La acción nacional y cooperación regional para eliminar los obstáculos al desarrollo y la lucha contra la pobreza, la pobreza extrema y la inequidad; la promoción de un orden económico internacional que atienda los derechos individuales, las necesidades, condiciones, las aspiraciones de los países andinos y su acceso a los beneficios de la sociedad global. 3. La promoción de la cooperación subregional, regional e internacional para que los resultados del progreso científico y tecnológico se orienten a favor del desarrollo económico y social de las naciones y del fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales, de conformidad con los principios de la Carta de las Naciones Unidas. 4. La actuación conjunta de los países andinos, en colaboración con otros países y grupos de países, para contrarrestar los efectos derivados de la volatilidad de los mercados financieros; asegurar el libre acceso de nuestros bienes y servicios a los mercados internacionales; y promover la eliminación de políticas y prácticas de dumping o subsidios, y otros obstáculos al libre comercio. 5. La promoción de la participación de la población en el proceso de adopción de decisiones tendientes a su desarrollo humano sustentable. 6. La representación ante los organismos financieros internacionales para que el diseño de las políticas de ajuste estructural y otras medidas relativas a la deuda externa, considere su impacto en la promoción y protección de los derechos humanos, particularmente los derechos económicos, sociales y culturales y el derecho al desarrollo, teniendo para ello en cuenta las condiciones y necesidades sociales de los países. 7. La gestión nacional y regional de los países andinos para que: (a) Los organismos financieros internacionales y los países deudores contemplen mecanismos efectivos de alivio del servicio de la deuda externa, cuando así lo requiera la situación del país concernido; y. (b) Los países acreedores y deudores conciertan entendimientos para atender los impactos negativos que en determinadas circunstancias pudiera derivarse del servicio de la deuda externa en el derecho al desarrollo. 8. La importancia de la preservación y protección del medio ambiente y de su utilización adecuada como factor de desarrollo sostenible, 238

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO especialmente en lo relativo a la vinculación deuda externa-medio ambiente. Parte VII. Derecho a un medio ambiente sano y protegido Artículo 30 Reconocen el derecho de toda persona y de las sociedades a un medio ambiente sano y protegido. Artículo 31 Declaran que para la promoción y defensa del derecho a un medio ambiente sano y protegido dentro de la normativa de los derechos humanos, es menester tomar en cuenta los instrumentos del Derecho Internacional del medio ambiente, inter alia, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención sobre el Cambio Climático, la Convención de lucha contra la desertificación, y particularmente, la Estrategia Regional de Biodiversidad para los Países del Trópico Andino, adoptada por el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores. Parte VIII. Pueblos indígenas y comunidades de afrodescendientes Artículo 32 Afirman que los Países Miembros de la Comunidad Andina son multiétnicos y pluriculturales. La diversidad de sus sociedades es uno de sus fundamentos, riqueza y características básicas; en consecuencia, reafirman el derecho de todos los pueblos y comunidades de los países andinos a la preservación y desarrollo de sus identidades propias y a la consolidación de la unidad nacional de cada país sobre la base de la diversidad de sus sociedades. Artículo 33 Se comprometen de manera especial a promover programas a favor de la interculturalidad, entendida ésta como la preservación y desarrollo de las identidades ancestrales de pueblos indígenas y comunidades de afrodescendientes a través del fomento de espacios sociales para el contacto, el diálogo y la interacción entre tales pueblos y comunidades y el resto de las sociedades de los países andinos, sobre la base de la reafirmación y vigencia de sus propias identidades y culturas. Artículo 34 Adoptarán medidas efectivas para que los sistemas educativos, en todos sus niveles y modalidades, reflejen los valores propios de la diversidad cultural y étnica de los países andinos e incorporen en los programas de estudio contenidos y prácticas que fomenten una actitud de respeto a la diversidad y alienten los propósitos de la interculturalidad. Artículo 35 Alentarán que los sistemas educativos difundan la interculturalidad a través del desarrollo de programas específicos para los pueblos indígenas -como por medio de la educación intercultural bilingüe- y que promuevan el establecimiento de programas de estudio sobre las culturas indígenas y afrodescendientes. 239

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Artículo 36 Reiteran su compromiso de cumplir y hacer cumplir los derechos y obligaciones consagrados en instrumentos internacionales que tienen como finalidad promover y proteger los derechos humanos de los pueblos indígenas y los de las comunidades de afrodescendientes, en particular el Convenio sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes (número 169) de la Organización Internacional del Trabajo. Artículo 37 Reconocen que los pueblos indígenas y comunidades de afrodescendientes, además de los derechos humanos que poseen sus miembros como ciudadanos a título individual, gozan como grupos humanos de raíz ancestral, de derechos colectivos, cuyo ejercicio en común promueve su continuidad histórica, la preservación de su identidad y su desarrollo futuro. Artículo 38 Reconocen, igualmente, que los pueblos indígenas y comunidades de afrodescendientes, dentro del marco de las legislaciones nacionales y de la normativa sobre derechos humanos, tienen derecho a mantener y desarrollar sus identidades y costumbres en lo cultural, espiritual, político, económico y jurídico; a la propiedad y posesión de las tierras o territorios que tradicionalmente ocupan; a no ser desplazados de ellos y a retornar en caso de serlo; a conservar sus propias formas de organización social, ejercicio de la autoridad y administración de justicia; a desarrollar y mantener su patrimonio cultural tangible e intangible; y a la protección de sus conocimientos ancestrales colectivos y al ejercicio de sus prácticas tradicionales. Artículo 39 Reconocen, asimismo, el derecho de los pueblos indígenas y comunidades de afrodescendientes, dentro del marco de los ordenamientos constitucionales y legislaciones nacionales y de la normativa internacional sobre derechos humanos, a conservar y promover sus prácticas tradicionales para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica; a participar en el uso, administración y usufructo sostenibles de los recursos naturales que se ubican en sus tierras o territorios; a ser consultados en las decisiones que se tomen sobre la explotación de los recursos naturales no renovables que se hallan en sus tierras o territorios y sobre toda actividad que afecte al medio ambiente y formas de vida; de aquellos a participar siempre que sea posible en los beneficios que reporten actividades de manejo de recursos naturales en sus tierras y territorios; a percibir una indemnización equitativa por cualquier daño que puedan sufrir como resultado de estas actividades; a ser consultados y participar en la formulación, aplicación y evaluación de los planes de desarrollo que les concierna; y a formular sus propios planes de desarrollo sostenible y gestionar de los Estados los recursos para su financiamiento y la cooperación internacional. Artículo 40 Se comprometen con la adopción de la Declaración Internacional de los Derechos de los Pueblos Indígenas que se encuentra en preparación en el 240

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO marco de las Naciones Unidas y de la Declaración Interamericana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, que se encuentra en proceso de elaboración en la OEA, y expresan su respaldo a la gestión del Foro Permanente de Asuntos Indígenas del Consejo Económico y Social de la ONU. Artículo 41 Recordando que la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia (Durban, Sudáfrica, 2001) señaló que los pueblos indígenas y comunidades de afrodescendientes han sido víctimas de discriminación, esclavitud y pobreza, expresan su compromiso de diseñar, promover y aplicar en el plano nacional, regional e internacional estrategias, programas y políticas para fomentar un desarrollo social equitativo y el ejercicio pleno de sus derechos humanos. Parte IX. Derechos de grupos sujetos de protección especial A. Derechos de las mujeres Artículo 42 Reiteran su compromiso de cumplir y hacer cumplir los derechos y obligaciones consagrados en la Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (1981) y su Protocolo Facultativo (1999), la Convención sobre los derechos políticos de la mujer (1954), Convención Interamericana para prevenir, sancionar y eliminar la violencia contra la mujer (1995) y demás instrumentos internacionales y regionales sobre la materia. Artículo 43 Prestarán atención a los siguientes temas prioritarios con miras a mejorar la promoción y protección de los derechos humanos de las mujeres, en sus respectivas jurisdicciones y en el ámbito andino: 1. La protección a las mujeres contra la discriminación -tanto en la esfera pública como privada- con miras a garantizar sus derechos humanos y de manera particular los derechos a la vida, la integridad y seguridad personal, la libertad personal, la participación política, el trabajo, la salud y el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, la seguridad social, la vivienda adecuada, la educación, la propiedad y la participación en la vida económica de la sociedad, y al acceso a recursos legales y administrativos efectivos frente a la violación de sus derechos. 2. La adopción de programas para promover activamente la participación de las mujeres en los ámbitos público y privado de la sociedad, y la incorporación de la perspectiva de género en las políticas públicas y la promoción de esta perspectiva en el sector privado. 3. La acción para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres; luchar contra la impunidad de quienes las perpetren, tanto en la esfera pública como en la privada; y desarrollar mecanismos para ofrecer una efectiva reparación a las víctimas de la violencia de género. 241

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 4. La protección contra el hostigamiento sexual y toda forma de explotación sexual y laboral; la esclavitud, trata y tráfico de mujeres y niñas -en especial con fines de explotación sexual-; y la incitación y forzamiento a la prostitución, el embarazo y la esterilización forzados. 5. La acción frente a todas las formas de discriminación contra las mujeres en relación con el matrimonio, uniones de hecho y las relaciones familiares, especialmente en cuanto a los derechos de las mujeres durante el matrimonio, uniones de hecho y tras su disolución, y con respecto al trabajo doméstico, la crianza de los hijos e hijas, el ejercicio de derechos sexuales y reproductivos y el régimen patrimonial. B. Derechos de los niños, niñas y adolescentes Artículo 44 Reiteran su compromiso de cumplir y hacer cumplir los derechos y obligaciones consagrados en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (1989), sus Protocolos facultativos relativos a la participación de niños y niñas en conflictos armados (2000) y a la venta de niños y niñas, la prostitución infantil y la utilización de niños y niñas en la pornografía (2000), y demás instrumentos internacionales acordados para promover y proteger los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes. Artículo 45 Prestarán atención a los siguientes temas prioritarios con miras a mejorar la promoción y protección de los derechos humanos de los niños, niñas y adolescentes, en sus respectivas jurisdicciones y en el ámbito andino: 1. La concreción de la igualdad de derechos de los niños, niñas y adolescentes con respecto a otros miembros de la sociedad, con arreglo a la legislación pertinente, y la lucha contra toda forma de discriminación a niños y niñas en relación con la raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política, nacionalidad, edad, condición económica y social, estatuto migratorio suyos o de sus padres, y cualquier otra condición. 2. La realización efectiva del interés superior del niño y de la niña consagrado en la Convención de los Derechos del Niño, en los ámbitos legal e institucional. 3. La protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes a una identidad y a que su identidad se mantenga en reserva en los casos contemplados por la Ley; a tener un nombre y una nacionalidad; a contar con un representante legal; a conocer, en la medida de lo posible, la identidad de sus padres y ser cuidado por ellos; y a ser oídos en los temas que les conciernen. 4. La protección de los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes privados de libertad con arreglo a las normas nacionales e internacionales sobre la materia. 242

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 5. La protección contra la esclavitud, el tráfico, los traslados ilícitos y la retención de niños, niñas y adolescentes en el extranjero; y contra su privación ilegal o arbitraria de la libertad. 6. La erradicación del trabajo infantil a partir de la eliminación de todas las formas de explotación laboral sobre la base de los convenios de la Organización Internacional del Trabajo y leyes nacionales aplicables. 7. La protección frente a todas las formas de explotación, abuso sexual y violencia, incluso la violencia intrafamiliar, a los que puedan estar sometidos los niños y las niñas, y aplicación de las disposiciones del Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños y niñas, la prostitución infantil y la utilización de niños y niñas en la pornografía (2000). 8. El combate a la impunidad de quienes afecten los derechos de los niños, tanto en la esfera pública como en la privada; y el desarrollo de programas para ofrecer una efectiva reparación a las víctimas de explotación y violencia. 9. La prevención y sanción a los responsables del reclutamiento y participación de los niños, las niñas y adolescentes en cualquier conflicto armado; el respeto de la edad mínima de reclutamiento de 18 años de conformidad con las disposiciones del Protocolo facultativo de la Convención de los Derechos del Niño relativo a la participación de niños y niñas en conflictos armados (2000). 10. La adopción de un sistema de protección social integral que busque dar atención a los derechos económicos, sociales y culturales de los niños, las niñas y adolescentes, y en cuyo diseño y ejecución participen las organizaciones de la sociedad civil involucradas en la promoción y protección de los derechos de la niñez. 11. El derecho de los adolescentes a recibir una debida educación e información para una sexualidad responsable. C. Derechos de los adultos mayores Artículo 46 Reiteran su compromiso de cumplir y hacer cumplir los derechos y obligaciones que tienen como finalidad promover y proteger los derechos humanos de los adultos mayores. Artículo 47 Prestarán atención a los siguientes temas prioritarios con miras a mejorar la promoción y protección de los derechos de los adultos mayores, en sus respectivas jurisdicciones y en el ámbito andino: 1. La protección a los adultos mayores contra toda forma de discriminación y de violencia, incluida la violencia familiar. 243

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 2. La facilitación de atención oportuna a los adultos mayores en las dependencias y servicios públicos y privados. 3. La participación de los adultos mayores y sus organizaciones en la toma de decisiones sobre asuntos públicos que les concierne. 4. La protección efectiva del derecho de los adultos mayores a la seguridad social, en particular en lo relativo a los derechos y garantías relacionados con la jubilación laboral. 5. La promoción de la participación e integración de los adultos mayores en la sociedad. D. Derechos de personas con discapacidades Artículo 48 Reiteran su compromiso de cumplir y hacer cumplir los derechos y obligaciones consagrados en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Impedidos (1975); en instrumentos internacionales que tienen como finalidad promover y proteger los derechos humanos de las personas con discapacidades, como la Convención Interamericana a favor de las Personas con Discapacidad (1999); y en otras declaraciones, resoluciones y convenios de protección social adoptados en el marco de las Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud; Artículo 49 Prestarán atención a los siguientes temas prioritarios con miras a mejorar la promoción y protección de los derechos humanos de las personas con discapacidades, en sus respectivas jurisdicciones y en el ámbito andino: 1. La protección frente a toda forma de discriminación y violencia contra las personas con discapacidades. 2. La prevención de causas que originan discapacidades a través de la educación, la seguridad en el lugar de trabajo y la divulgación pública. 3. La realización del derecho a la seguridad social y a la salud de las personas con discapacidades. 4. El fomento del desarrollo personal a través de programas que atiendan las necesidades particulares de las personas con discapacidades. 5. La integración social de las personas con discapacidades a través del trabajo, la educación y la plena participación en sus respectivas comunidades nacionales. 6. La facilitación de asistencia temprana, tratamiento médico, rehabilitación, educación, formación profesional y atención personal a las personas 244

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO con discapacidad, con miras a su inserción en el mundo laboral en condiciones dignas y equitativas respecto al resto de trabajadores. 7. La información a la población sobre los derechos de las personas con discapacidades a fin de eliminar prejuicios, estereotipos y discriminaciones a las que éstas son susceptibles. 8. La elaboración de programas de diseño arquitectónico en las ciudades, zonas rurales y áreas apartadas que permitan un mejor desplazamiento y uso de los espacios públicos por parte de las personas discapacitadas. E. Derechos de los migrantes y sus familias Artículo 50 Reiteran su compromiso de cumplir y hacer cumplir los derechos y obligaciones consagrados en instrumentos internacionales que tienen como finalidad promover y proteger los derechos humanos de los migrantes y sus familias; y afirman su propósito de continuar haciendo esfuerzos para que sus legislaciones nacionales hagan posible la adopción de la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares (1990), y examinarán como cuestión prioritaria la posibilidad de firmarla y ratificarla, o de adherirse a ella. Artículo 51 Prestarán atención a los siguientes temas prioritarios con miras a mejorar la promoción y protección de los derechos humanos de los migrantes y sus familias, en sus respectivas jurisdicciones y en el ámbito andino: 1. El respeto del derecho a la migración, al trabajo, al libre tránsito y circulación de los migrantes y sus familias, y a la libertad de elegir libremente domicilio, con arreglo a las legislaciones nacionales y a la normativa comunitaria. 2. La prevención y eliminación de la discriminación a los migrantes andinos y sus familias en el acceso a los servicios públicos de educación y salud, vivienda y alojamiento, seguridad social y a fuentes de trabajo, así como la creación de centros de información y atención a los migrantes. 3. La dotación a los migrantes y sus familias de documentos de identificación, sin discriminación por su raza, color, sexo, edad, idioma, religión, nacionalidad, opinión política, orientación sexual y estatuto migratorio. 4. La reunificación en el país de destino de los migrantes y sus familias y la regularización de su situación migratoria por los medios legales y administrativos correspondientes. 5. La protección a los familiares de los migrantes, especialmente a los niños, niñas, adolescentes y adultos mayores que continúen viviendo en su país de origen y se hayan separado de miembros de su familia como consecuencia de la migración. 245

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 6. La acción conjunta de los Países de la Comunidad Andina para promover y proteger los derechos de los migrantes y sus familias ante otros países y grupos de países, así como en los foros internacionales y regionales. F. Derechos de las personas con diversa orientación sexual Artículo 52 Reconocen que las personas, cualesquiera sean su orientación u opción sexuales, tienen iguales derechos humanos que todas las demás. Artículo 53 Combatirán toda forma de discriminación a individuos por motivos de su orientación u opción sexuales, con arreglo a las legislaciones nacionales y, para ello, prestarán especial atención a la prevención y sanción de la violencia y discriminación contra las personas con diversa orientación u opción sexual, y la garantía de recursos legales para una efectiva reparación por los daños y perjuicios derivados de tales delitos. G. Derechos de los desplazados internos Artículo 54 Reiteran su compromiso de cumplir y hacer cumplir las normas pertinentes de instrumentos de derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Internacional de los Refugiados que protegen a las personas que son forzadas u obligadas a abandonar su hogar o su lugar de domicilio habitual, en particular para evitar los efectos de un conflicto armado, situaciones de violencia generalizada, violaciones masivas de los derechos humanos o catástrofes naturales o provocadas por el ser humano, y que no han cruzado una frontera estatal internacionalmente reconocida. Artículo 55 Con miras a proteger los derechos humanos de los desplazados internos en sus respectivas jurisdicciones y en el ámbito andino, prestarán atención a las siguientes prioridades: 1. Velarán por la aplicación por parte de las autoridades públicas de los «Principios rectores de los desplazamientos internos» (1998) de las Naciones Unidas y promoverán la incorporación de éstos a la legislación de cada país. 2. Garantizarán la igualdad de derechos entre los desplazados internos y demás habitantes de sus países, investigarán, juzgarán y sancionarán a quienes violen los derechos y libertades fundamentales de las personas desplazadas. 3. Proporcionarán protección y ayuda humanitaria a los desplazados internos y/o facilitarán la entrega de asistencia humanitaria por parte de organizaciones internacionales o no gubernamentales con arreglo a las normas internacionales y nacionales aplicables. 246

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 4. Procurarán establecer las condiciones y proporcionar los medios que permitan el regreso voluntario, seguro y digno de los desplazados internos a su lugar de residencia habitual, o su reasentamiento voluntario en otra parte del país. H. Derechos de las personas privadas de la libertad Artículo 56 Reiteran su compromiso de cumplir y hacer cumplir los derechos y obligaciones consagrados en instrumentos internacionales con respecto a las personas privadas de la libertad. Artículo 57 Prestarán atención a los siguientes temas prioritarios, con miras a garantizar los derechos humanos de las personas privadas de la libertad: 1. La ejecución de programas para mejorar significativamente las condiciones de vida en los centros de detención y penitenciarios de cada País Miembro, que guarden conformidad con los principios y reglas de las Naciones Unidas aplicables a las personas sometidas a cualquier forma de prisión o detención, en particular a lo que se refiere a la separación física entre condenados y procesados. 2. La adopción de medidas para evitar violaciones a los derechos humanos de las personas detenidas, entre otras, la educación y capacitación del personal penitenciario en esta materia, y la investigación, juzgamiento y sanción a quienes cometan tales violaciones. 3. La creación de programas de rehabilitación y reinserción social de las personas privadas de la libertad, adjuntos a los centros penitenciarios, y la consideración del establecimiento en la legislación de penas alternativas al internamiento, como la prestación de trabajos y servicios a la comunidad. 4. La aplicación del principio de celeridad procesal como prioritario en la administración de justicia y el juzgamiento y condena respetando los términos establecidos por las legislaciones nacionales. I. Derechos humanos y los derechos de los refugiados y apátridas Artículo 58 Reiteran su compromiso de cumplir y hacer cumplir los derechos y obligaciones consagrados en instrumentos internacionales que tienen como finalidad promover y proteger los derechos de refugiados y apátridas de los cuales los Países Miembros de la Comunidad Andina sean Parte, de conformidad con las legislaciones nacionales. Artículo 59 Prestarán atención a los siguientes temas prioritarios, con miras a mejorar la promoción y protección de los derechos humanos de refugiados y apátridas: 247

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO 1. La protección de los refugiados y apátridas contra toda forma de discriminación y violencia en razón de su raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política, nacionalidad, orientación sexual, estatuto migratorio, edad y cualquier otra condición. 2. El acceso a la educación, a servicios sociales y de salud, la vivienda y el trabajo, y el derecho de libre circulación, expresión, religión y a la dotación de la debida documentación sin distinción alguna en el país de recepción. 3. El goce efectivo de sus derechos, con arreglo a las legislaciones nacionales, en particular el derecho a la vida, la seguridad, la propiedad, a contar con un recurso efectivo frente a la violación de sus derechos, al respeto de las normas del debido proceso ante los tribunales del país de recepción, a no ser expulsado -sino de conformidad a la ley, pero nunca al país donde su vida, seguridad o libertad estén amenazadas-. Parte X. Otros ámbitos de protección de los derechos humanos Artículo 60 Reconocen que el desarrollo del Derecho Internacional de los Derechos Humanos conduce a la consideración de otros temas que tienen relación con la promoción y protección de tales derechos; y que los Países Miembros de la Comunidad Andina deben alentar esta dinámica jurídica en los ámbitos nacionales e internacional y trabajar conjuntamente para impulsar el desarrollo normativo de los derechos humanos. Parte XI. Derechos humanos y Derecho internacional humanitario Artículo 61 Reafirman su sólido respaldo a las normas del Derecho Internacional Humanitario establecidas en los Convenios de Ginebra de 1949 y en sus Protocolos Adicionales de 1977, entre otras; reiteran su convencimiento que estos son los instrumentos Internacionales aplicables para garantizar una mejor protección a las víctimas de los conflictos armados internacionales y no internacionales, y en especial a la población civil. Exhortan a las partes en conflictos armados internacionales y no internacionales a respetar las normas del derecho internacional humanitario aplicables. Artículo 62 En el marco del desarrollo jurídico del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, reconocen la importancia de su relación con el Derecho Internacional Humanitario, en tanto que éste puede ser instrumento para su interpretación; y respaldan las normas establecidas en los convenios internacionales sobre las materias. Parte XII. Mecanismos de promoción y protección de los derechos humanos Artículo 63 Declaran que la Carta Andina de Promoción y Protección de los Derechos Humanos constituye la primera manifestación integral de la Comunidad Andina 248

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en materia de derechos humanos en el espacio comunitario, y complementa la normativa nacional, interamericana y universal en el tema. Los programas que se preparen dentro del marco de las disposiciones de la Carta se deberán coordinar con las actividades nacionales o que bajo cooperación internacional ejecuten los Países Miembros en la región andina. Mecanismos nacionales A. Administración de justicia Artículo 64 Para la promoción y protección de los derechos humanos en general, y del derecho al debido proceso en particular, promoverán que los Países Miembros de la Comunidad Andina cuenten con administraciones de justicia eficientes, independientes, imparciales y autónomas. Artículo 65 Apoyarán directamente y, según corresponda, en coordinación con las Funciones Judiciales de cada nación, la ejecución de programas dirigidos a mejorar sus sistemas de administración de justicia, a fin de, entre otros, promover la eficacia y transparencia de los procedimientos legales; combatir los actos de corrupción judicial, el retardo injustificado en la administración de justicia y el abuso de la prisión preventiva; y ofrecer soluciones a la situación de los presos sin sentencia. Artículo 66 Destacan el importante papel que tiene la Administración de Justicia de cada País Miembro de la Comunidad Andina para la protección de los derechos humanos, a través de la aplicación de las leyes nacionales e instrumentos internacionales. Artículo 67 Apoyan, con arreglo a las legislaciones nacionales, la gestión independiente y autónoma de la Administración de Justicia para investigar, juzgar y sancionar a los responsables de violaciones de derechos humanos, y para disponer la reparación de daños y perjuicios a las víctimas de tales violaciones. Artículo 68 Deciden promover iniciativas legislativas a fin de armonizar la legislación nacional con la normatividad internacional de los derechos humanos y ofrecer recursos judiciales en el ámbito nacional para la protección de tales derechos. Artículo 69 Reconocen el derecho de las personas de acudir a los mecanismos de protección internacional de los derechos humanos, respetando la naturaleza subsidiaria de tales mecanismos. 249

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO B. Defensorías del pueblo Artículo 70 Reconocen el papel de las Defensorías del Pueblo como garantía institucional de protección de los derechos humanos, y se comprometen a respetar los estatutos constitutivos y prerrogativas legales de las Defensorías. Artículo 71 Recomiendan el intercambio de información y experiencias entre las Defensorías del Pueblo de la Comunidad Andina, a fin de fomentar la más eficaz gestión y coordinación de sus oficinas. Artículo 72 Hacen un llamado a las Defensorías del Pueblo a promover mecanismos que hagan efectivo el derecho de información de la ciudadanía sobre las actividades de las instituciones públicas, con ajuste a las disposiciones legales y con la participación de la sociedad civil organizada. C. Defensores de los derechos humanos Artículo 73 Reiteran el compromiso de los Países Miembros de la Comunidad Andina con la protección de los derechos humanos de los defensores de los derechos humanos y con la legitimidad de su trabajo, con arreglo a las disposiciones de la «Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos» (1999), y su voluntad de colaborar con la sociedad civil en la promoción y protección de los derechos humanos dentro de cada país y a escala regional. Artículo 74 Declaran su compromiso de respetar la autonomía e independencia de los Defensores de los derechos humanos, facilitarles la información a que legalmente tienen acceso, brindarles plena protección para el libre desempeño de sus actividades cuando así lo requieran, e investigar, juzgar y sancionar con firmeza y efectividad todo acto que atente contra las libertades y garantías fundamentales que amparan a los Defensores de los derechos humanos y a sus organizaciones. D. Planes y programas de derechos humanos Artículo 75 Acogen la recomendación de la Conferencia Internacional de Derechos Humanos de Viena (1993) y de otras reuniones y foros internacionales a fin de que cada país cuente con un Plan Nacional de Derechos Humanos. Artículo 76 Declaran su compromiso de impulsar la participación de la ciudadanía y de las organizaciones de Defensores de derechos humanos en la elaboración, ejecución 250

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO y seguimiento de los Planes Nacionales de Derechos Humanos, y de hacer públicos sus informes sobre la ejecución de dichos Planes Nacionales a las instituciones públicas de control, a la sociedad civil, y a los Países Miembros de la Comunidad Andina por conducto de la Secretaría General. Artículo 77 Alientan las gestiones de los Países Miembros para obtener cooperación bilateral y de organismos multilaterales que guardan relación con los derechos humanos, entre otros, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a fin de preparar planes y programas nacionales de derechos humanos o actualizar los existentes. E. Derechos humanos y la fuerza pública Artículo 78 Afirman que la plena vigencia de los derechos humanos requiere de la necesaria acción de la fuerza pública para garantizar que la seguridad ciudadana y el orden público se ejerzan bajo el principio de la legalidad y el respeto de los derechos humanos. Artículo 79 Establecerán canales de cooperación entre las Fuerzas Públicas nacionales de los Países miembros, a fin de desarrollar actividades orientadas a promover en dichas instituciones los valores de los derechos humanos y la capacitación de su personal en el respeto del principio de la legalidad, y, en caso de conflictos internos, en las normas del derecho internacional humanitario. Mecanismos internacionales A. Cooperación con los órganos de vigilancia de los tratados de derechos humanos Artículo 80 Reafirman su voluntad de presentar a tiempo los informes periódicos que los Países Miembros de la Comunidad Andina deben rendir a los órganos de vigilancia de tratados internacionales de derechos humanos sobre la aplicación de tales instrumentos. Se propiciará la participación de la sociedad civil en el proceso de preparación y seguimiento de los informes. Artículo 81 Evaluarán y atenderán en lo pertinente las observaciones finales de los Órganos de vigilancia de tratados internacionales de derechos humanos al término del examen de los informes periódicos de los Países Miembros; y darán a los informes periódicos y las observaciones finales la más amplia divulgación. B. Cooperación con el sistema de naciones unidas e interamericano de promoción y protección de los derechos humanos Artículo 82 Cooperarán activamente con los sistemas de Naciones Unidas e Interamericano de protección y promoción de los derechos humanos, y promoverán la cooperación entre dichos sistemas. 251

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Artículo 83 Destacan la importancia de las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y reiteran su compromiso de acatar las sentencias y resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. C. Corte Penal Internacional Artículo 84 Por su significación para el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, destacan la entrada en vigor del Estatuto de Roma que establece la Corte Penal Internacional, la cual, en su carácter complementario y subsidiario respecto a las jurisdicciones nacionales, contribuirá a la lucha contra la impunidad de los responsables de genocidio, delitos de lesa humanidad, crímenes de guerra y agresión. Artículo 85 Asumen el compromiso de considerar favorable y prontamente la ratificación del Estatuto de la Corte Penal Internacional, para lo cual adecuarán sus legislaciones nacionales. Parte XIII. Seguimiento de la Carta Andina de Promoción y Protección de los Derechos Humanos Artículo 86 Acuerdan promover los principios y propósitos de la Carta Andina de Promoción y Protección de los Derechos Humanos a través de los mecanismos que se mencionan en esta sección, sin perjuicio de que se incorporen posteriormente otros modos y vías de seguimiento por conducto de los canales comunitarios pertinentes. Artículo 87 El Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores será el máximo organismo comunitario encargado de dar seguimiento a las iniciativas subregionales previstas en la Carta. Artículo 88 La Secretaría General de la Comunidad Andina prestará la asistencia que requiera el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores a fin de cumplir con lo dispuesto en el artículo anterior. Artículo 89 El Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores acordará con el Parlamento Andino mecanismos de consulta en torno a la contribución de este organismo a la ejecución y seguimiento de la Carta Andina de Protección y Promoción de los Derechos Humanos. Artículo 90 Invitan a los Defensores del Pueblo de los Países Miembros de la Comunidad Andina a dar seguimiento y velar por la aplicación de las disposiciones de la 252

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO Carta Andina que conciernen a sus potestades y a reunirse para acordar las opiniones y recomendaciones al respecto que transmitirán al Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores, a través de la Secretaría General. Artículo 91 Invitan a la sociedad civil de los países andinos, y en particular a las organizaciones de defensores de derechos humanos, a participar en las actividades de seguimiento de la Carta Andina de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, en coordinación con la Secretaría General y los Ministerios de Relaciones Exteriores de los Países Miembros. Articulo 92 Para el seguimiento de la Carta Andina de Promoción y Protección de los Derechos Humanos y de manera adicional a las actividades establecidas en la misma, los Países de la Comunidad Andina organizarán programas regionales para difundir los principios de la Carta Andina, propiciar una cultura andina de respeto de los derechos humanos, en particular de los derechos de individuos y colectividades que requieren protección especial, y alentar el desarrollo del Derecho Internacional de los Derechos Humanos en los nuevos ámbitos, según lo prescrito en la Parte X de la Carta Andina. Artículo 93 Recomiendan que los Planes Nacionales de Derechos Humanos y demás programas establecidos para la protección de los derechos humanos tomen en consideración el contenido y estipulaciones de la Carta Andina de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, y que coordinen en lo posible las actividades nacionales con las derivadas de la aplicación y seguimiento de la Carta Andina. Parte XIV. Disposiciones generales Artículo 94 Nada de lo dispuesto en la presente Carta puede ser interpretado en el sentido de limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o libertad que puede estar reconocido de acuerdo con las leyes de cualquiera de los Países Miembros o con los instrumentos internacionales de derechos humanos vigentes en los mismos. Artículo 95 Acuerdan adoptar la Carta Andina de Promoción y Protección de los Derechos Humanos en idioma castellano y traducirla a los principales idiomas ancestrales de los pueblos indígenas de los países andinos. Parte XV. Disposición final Artículo 96 Instruyen a sus Ministros de Relaciones Exteriores para que, dada la dinámica de la evolución del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, revise 253

EL ESTADO Y EL PUEBLO AFROPERUANO cada cuatro años el contenido de esta Carta con miras a su actualización y perfeccionamiento. El carácter vinculante de esta Carta será decidido por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores en el momento oportuno.

Dada y firmada en Guayaquil, a los veintiséis días del mes de julio del año dos mil dos.

Jorge Quiroga Ramírez, Presidente de la República de Bolivia Andrés Pastrana Arango, Presidente de la República de Colombia Gustavo Noboa Bejarano, Presidente de la República del Ecuador Alejandro Toledo Manrique, Presidente de la República del Perú Hugo Chávez Frías, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

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ANEXO IV

DOCUMENTOS DE LOS ORGANISMOS DEL ESTADO

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