Fondo De Armario

El fondo de armario es el guardarropa básico que cubre las necesidades de vestuario para cada ocasión y momento del día de una persona y que posibilita un número máximo de conjuntos y combinaciones.

Una selección de prendas básicas que combinadas entre sí son suficientes para poder vestirnos de forma correcta en cualquier acto o evento de nuestra vida diaria.

No es tarea fácil, un buen fondo de armario no se crea en dos días, es un proyecto continuo, necesita tiempo y cierto método.

RETIRAR, AÑADIR Y CONSERVAR, son las palabras clave. Cada persona necesita un armario distinto según sus necesidades diarias y estilo de vida; en función del tipo de trabajo, socialización o pertenencia a un grupo, pueden primar las horas profesionales, públicas o privadas. Un fondo de armario completo estará compuesto por: Prendas de vestir - Ropa interior - Calzado - Bolsos - Complementos

El problema más común en los armarios es la acumulación de prendas a lo largo de los años, sobre todo por tres perfiles típicos: 1.-Las compradoras compulsivas tiene demasiada ropa, incluso sin estrenar, o de un solo uso por no saber sacarle partido al modelo, prefiriendo optar por nuevas compras olvidando prendas en el armario. 2.-La mujer que varía de peso y tiene ropa de diferentes tallas, todas revueltas, algo tremendamente común. 3.-La mujer que carece de ropa por motivos económicos o por su inseguridad a la hora de realizar compras.

Todo lo que no sea de nuestra talla, aquello que este en mal estado y lo que no nos hemos puesto en un año. La excepción será la ropa de fiesta, ya que puede ser que este año no haya surgido el evento adecuado para lucir ese modelo. Clasificar la ropa por tipo de prenda, es decir, hacer una pila con las camisetas de manga larga, otra con las de manga corta, poner todas las faldas juntas, todos los pantalones de vestir, los vaqueros etc.

Dentro de cada categoría organizaremos la ropa por colores.

repartidas entre pantalones, faldas y vestidos en niveles más formales o informales, dependiendo del estilo y ámbito social en el que nos movamos. Estas cuatro prendas inferiores se basarán en: Un par de prendas en colores básicos, en negro, marino, blanco y/o rojo. Un modelo en un color de continuidad, como el beige, piedra y gris, tonos que se mantienen cada temporada. También podríamos encajar aquí un vaquero o falda vaquera. Una prenda en un color tendencia de temporada.

Las tres piezas superiores serán completamente distintas entre sí, de forma que al utilizar cada una de ellas podamos cubrir un momento distinto utilizando siempre la misma pieza de abajo. Podemos elegir según nuestros gustos y estilo de vida entre camiseta, camisa, top, jersey, camisa lisa fantasía, punto liso, estampado, lencero o lisa en diseño fantasía.

una en tono liso que combine al menos con tres de las piezas superiores, y la otra, con más fantasía, para el resto. Si logramos que combinen todas las prendas entre sí enriqueceremos nuestro fondo de armario y las cualidades de imagen que queramos conseguir.

Las prendas básicas son aquellas que nunca pasan de moda y se pueden utilizar todos los años sin importar la temporada en la que nos encontremos. Elige un vestido clásico y elegante hasta las rodillas, sin mangas y con el escote que resulte más favorecedor. El color negro nunca pasa de moda y siempre puedes lucir una nueva imagen cambiando los accesorios.

La camisa debe tener corte clásico y tiene que entallarse a la figura. Es una pieza fundamental para ir con chaqueta al trabajo o dar un toque formal los jeans. Puedes tenerlas de diferentes materiales (de algodón para el día y de seda para la noche). Su complemento perfecto son las joyas.

Los jeans son posiblemente una de las prendas que más se usan, se puedes utilizar en plan casual o elegante, dependiendo con qué se combinen: camisetas, blusas o camisas y el tipo de zapato. En cuanto al pantalón de vestir el mejor color es el negro o colores oscuros y el tejido crepé, raso o seda.

El abrigo cuanto más neutro sea mejor, ya que lo ideal es que dure varias temporadas. La chaqueta de piel se puede usar con casi todo tipo de prendas y es ideal como chaqueta de entretiempo.

Zapatos de tacón negros. Un zapato plano tipo bailarina, en colores básicos. Una sandalia plana. Unas deportivas. Unas botas o botines.

Uno para trabajar. Uno informal. Uno de fiesta (de mano o con asa fina).

Cinturón: Negro o de algún otro color neutro. Gafas de sol: que no sean muy extravagantes para que así duraren bastantes temporadas. Guantes: de piel negros para invierno. Foulard: Un foulard del color o estampado.