Friedrich Nietzsche Fragmentos Postumos Iii

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FRAGMENTOS POSTUMOS (1882-IIW) 1. N V 9a. N V i l a, Nota* de Tautenbur¡f para l,ou Salomé Julu» 2. N V 9b. Verano-Otoño de 1882 3. Z I I . Verano-Otoño de 1882 4. N V 9c, N V I Ib. N V 8. Noviembre de 1882-Febrero de 1883 5. Z I 2a. Mp XV 3a. Noviembre de 18K2-l-ebrera de 1883 6. M l i l 3b, Invierno de 1882-1883, , ,„.„„ ,„„„„,„„,..„. 7. M III 4b. Primavera-Verano de 1883 , 8. Mp XVII la. Verano de 1883 , 9. N V I 2 . Mayo-Junio de 1883 „ 10. N V I 3 . Junio-Julio de 1883 11. N V I 4 , Junio-Julio de 1883 12. Z 1 3 . Verano de 1883 13. Z 1 4 . Verano de 1883 14. M II» 2b. Verano de 1883 — 15. N V I 5 , Verano-Otoño de 1883 16. Z I 1 la. Otoño de 1883 „

£J towemdo de esta obra está protegido sw h Ley. <*s* establece p e a » de prisión y/o multa*, además de las *J*n+mámlnmmu»cumct px daños y perjuicio*, para < í f * y h p w f i h i i w j L I U I u 1.1iiiiuiiii iii ii[iiililn i m m í r Wj* •» c*ra irtenru. artística o científica, o tu tramformación, • • ejecaexe artística, ñ>ada en cualquier tipo de ««porte o p ^ e i de caaJqmcr nedto, u n la preceptiva autorización u,cn

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N V I 7. Otoño de 1883 N V I 8, Otoño de 1883 Z I I 2 . Otoño de 1883 Mp X V 3b. Otoño de 1883 * Z113a. Fin de 1883 X II 4. Fin oc IH83 * * * ********* *************** w*********************'"'*' >*********• Mp XVII Ib. Invierno de 1883 W I 1, Primavera de 1884 W 1 2. Verano-Otoño de 1884 Z I I 5a. Verano-Otofto de 1884 Poesía* y fragmentos poéticos. Otoño de 1884 N V I 9 . Otoño de 1884-C«rmcn/o de 1885— • '._ l'J';¡m Z I I 5.83. Z I I 6b. Z H 7b. Ovjño de 1884-Cormcnzo de mu Z II 8. Invierno de 1884-1885 Z H 9. Invierno de 1884-1885 Z H 10, Invierno de 1884-1885— v '«W NV1I l.Abnl-Jumode 1885 ~ » umm.PW W I 3a. Mayo-Julio de 1885 W 14, Jumo-Julio de 1885

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El Anticristo Sobre el futuro de nuestros centros de formación Cinco prólogos a cinco libros no escritos Ditirambos de Dionisio .$. David Strauss. Primera consideración intempestiva La visión dionisiaca del mundo Ecce homo La gaya ricncia Crepúsculo de los ídolos La genealogía de la moral ' El drama musical griego El nacimiento de la tragedia Sobre la utilidad y los inconvenientes de la historia para la vida. Segunda consideración intempestiva Más allá del bien y del mal Aurora Humano, demasiado humano Exhortación a los alemanes Nietzsche contra Wagner La filosofía en la época trágica de los griegos Schopenhauer como educador. Tercera consideración intempestiva Sócrates y la tragedia griega Sócrates y la tragedia Consideraciones intempestivas Miscelánea de opiniones y sentencias El caso Wagner Richard Wagner en Bayreuth. Cuarta consideración intempestiva Sobre verdad y mentira en sentido extramoral El caminante y su sombra La voluntad de poder Así habló Zaratustra Fragmentos Postumos, citados por esta edición con indicación del volumen en números romanos • F. Nietzsche. Werke und Briefe. Historisch-Kritische Gesamtausgabe, Munich, Beck 1933 ss. iMÉÉ¿ J3kV F. Nietuch*, Werke und Briefe. Historisch-Kritische Gesamtausgabe, Munich. Beck 1933 ss Friedrich Nietzsche Werke. Grossoktavausgahe. Leipzig. Kröner, 1905 ss. (los Nachgelassene Fragmente están en los vols. IX al XVI) Friedrich Nietzsche Werke. Musaurionausgabe. Munich, 1920-1929(23 vols) Nietzsche Werke in Dtvi Bänden, Munich, Hanser. 1965 (cd. de K. Schlechte) Friedrich Nietzsche Werke. Kritische Gesamtausgabe, cd. de G. Colli y M. Mon¬ tinari, Berlin. Walter de Gruyter, 1967 ss. v

1KA(¡MI NH)S m s U ' M O S hn-Jruh \tctzschc. khtLwhf StuJunaus^ibc, ed. de C¡. Colli y . Moni; iwrl.n taller de linrvter, IWO (2.' ed . 1W8, «*«ri int\buh \wtz\chc. -V;"!.'..'« - '« W i , 7 i , m , , V . ed , l l M o n t i n a n . Berlín. \V altor do Qnrrtjr, I V » J \ „ 7 : . u / i o ;vr.„«i/h-A«' ttWioíM, ed de Imihano l umpion. y otros, Berlín, Walt, de Gnivter. 2003 M

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INTRODUCCIÓN A L V O L U M E N III

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La mayor parte de los cuadernos de anotaciones redactados por Nietzsche entre el verano de 1882 y el invierno de 1883-1884 contienen los apuntes, borradores v esquemas relativos a la composición de las partes II. III y IV de su Asi habló Znratustra No se han conservado, en cambio, las notas destinadas a la parte I. Durante el tiempo en que compone esta primera parte (véase la cronología que sigue a esta Introducción), tiene lugar la relación de Nietzsche con Lou Salomé (que acaba pronto en ruptura con ella y con su común amigo Paul Rée). así como un grave conflicto con su madre y con su hermana por causa de Lou. En sus cuadernos Nietzsche acostumbraba a escribir borradores de sus cartas y, como sugieren Colli y Montinari. es probable que el cuaderno que contenía estas notas recogiera también las expresiones más acerbas de Nietzsche contra su madre y su hermana, razón por la que ésta habría decidido destruirlo . Junto a estos cuadernos dedicados a la composición del Zaratustra. destacan otros que, como el M III 4b y el Mp X V I I Ib, recogen las importantes notas de las lecturas que Nietzsche continúa haciendo para documentarse sobre las cuestiones de fondo necesarias a su obra, en concreto las relacionadas con el análisis critico de la moral y las que tienen que ver con debates científicos sobre psicología, biología o cosmología. En los cuadernos destinados a la redacción del Zarutustra, lo primero que llama la atención, sin duda, es el estilo en el que, ya como anotaciones preparatorias, están redactados estos fragmentos, un estilo claramente distinto tanto al de sus anteriores ensayos como al de sus libros de aforismos. El mismo Nietzsche parece tener dificultades para encajar su proyecto en una categoría concreta. En una carta a su editor Schmeitzer del 13 de febrero de 1883. que acompañaba al envió de la primera parte de Zaratustra, Nietzsche escribe: «Es un poema {Dichtum) o un quinto Evangelio o algo para lo que no existe un nombre». En otra carta a Koselitz de unos dias después se puede leer: «¿En qué categoría entraría realmente este Zamtustra* Creo que en el de las sinfonías. Con esto ciertamente he pasado a otro mundo» . Koselitz le responde: «¿En qué categoría entra su libro? Estoy por creer que en la de las Sagradas Esenturas». En cambio, en una carta a Ovcrbeck de estas mismas fechas (principios de abnl 1

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Cfr.KSA.vol. t5.pp. 123-125. Carta a Koselitz del 3 de abnl de 1883 En el E gedia Nietzsche encuadra también esta obra de j u « genero de la sinfonía, v en Ecce homo reafirma ese. Je Autocrítica, af. 3; EH. Asi haNó ¿aratustm. at. 1. :

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FRAGM1MOS POSH MOS t/sthc ilice; «Tal vez sólo ahora he encontrado ñ u s mejores | >f no he expresado aún mis pensamientos (Q mis locuras) mas e s e n ^ ' ^ _ a r g o , ¡tal vez como poeta!». Eo conclusión: ¿una sinfonía, un Evangelio, un poema'' Hay huellas, al desde el verano de 1881, de esta búsqueda de Nict/schc de una nueva forma de ¿T ex presión. y de su deseo de pasar de la forma aforística a la libertad estilística vemos luego en los cantos de Zaratustra. Hn todo caso, el lenguaje que Nictzschc ensa ya en estos cuadernos no es ya ni el del filólogo erudito, ni el del psicólogo, ni el del critico de la moral. Está animado por el deseo de romper la neutralidad de los concentos abstractos para hacer posible una comunicación m á s directa. Para lo cual no sólo utili/a el lirismo > el ditirambo, sino también la ironía y la parodia. Nietzsche da a su nueva obra una estructura literario-narrativa en la que inserta libremente poemas (algunos de tos cuales reaparecen luego en los Ditirambos de Dionisio), y otorga a su protagonista, Zaratustra. la condición, entre otras cosas, de poeta . El poeta es, p Nietzsche. un «loco» {Sarr), término que en alemán significa también bufón e insensato Su locura consiste en experimentar con el lenguaje y con sus posibilidades expresivas produciendo metáforas, acunando alegorías, parábolas y símbolos con los que dar a los significados una luz distinta a la que proyecta el discurso racional. Y ¿ata es una de las cosas que, de forma más inmediata, se puede apreciar en este intenso y extenso trabajo con el lenguaje que Nietzsche lleva a cabo en estos cuadernos. u

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Pero Nietzsche da también a Zaratustra la condición de profeta. Esto es lo que confiere a sus capitulos cierta semejanza con los textos sagrados, especialmente con loa Evangelios. No obstante, en todo caso tendríamos que calificar al Zaratustra de Nietzsche de contra-evangelio, pues sus parábolas y sus resonancias bíblicas son, en casi todos los casos, parodias del Nuevo Testamento, del que imita pasajes pero invirtiendo su sentido. Gadamer ve en el Nietzsche del Zaratustra un «parodista consciente», entendiendo por tal a alguien que «se apropia de unas fórmulas iniciales transformándolas, las desarrolla en una dirección a menudo inusual, las caricaturiza tornándolas abiertamente en burla»*. En cualquier caso, el lenguaje parodista no es el que dice las cosas directamente, sino el que se sirve de la alusión para retorcer el sentido de un determinado mensaje y así producir en el destinatario una impresión más

Distintos analistas han puesto de manifiesto la influencia, en la forma poética de Zaratustra, de los poemas filosóficos de Emerson y de obras de Hölderlin como Hiperión o su drama La muerte-de Empedocles. Colli y Montinan mencionan incluso una página de los Essays de Emerson en la que se evoca la figura de Zaratustra y que Nietzsche subraya y anota en su ejemplar de esta obra (cfr. KSA, vol 13, p. 280). Nietzsche lee a Emerson siendo muy joven y siempre llevaba consigo los Essays en la época en que redacta FW y Za. Como se sabe, es en un borrador del af. 342 con el que se cierra FW donde aparece, por pnmcTa vez, mencionado el nombre de Zaratustra. que luego Nietzs¡ . en el afonsmo publicado, sustituye por el «hombre loco» que anuncia la «muerte de Dios». Para ¡ari nflucncia de Emerson en Nietzsche véase Stack, G. I , Nietzsche and Emerson. An elective aßtIII i Ohio Univ. Press, Athens, 1992, Vivarclli, V. «Nietzsche und Emerson: Über einige Pfade in /arathusiras metaphorischer Landschaft», en Nietzsche Studien, 1987 il6), pp. 227-262; Zavatta, B-, La sfida del carattere. Nietzsche lettore di Emerson, Ed. Riuniti, Roma, 2006 (especialmente ppl144-158). Para la influencia de los cscntos de Hölderlin cfr. Vivarclli, V, «Hmpedokles und Zarstruttìri Verschwendeter Reichtum und Wollust am Untergang, tri Nietzsche Studien 1989 (18)' p . v i ^ U v . . ^ puhlieadoen Campioni. (. ied i U biblioteca ideale dl Nietzsche Guida, Nàpt> \cs i w . . pp 201-236; Bamos, M . Hölderlin i Wietziche, Refìexión Sevilla 1992 Uarrios, M-. mn» elabismn ensayoi sobn Nietzsch, Hölderlin i la dtwiución del ctasiclsmo, Prctcxioü, n c

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Gadamer, H G , «Kl drama de Zaratutustra», cn l Und tos Nietzsche, 2003(3), p. 117.

viva: «¿El que quiere conmover A lm ™ i.-*, J •. mismo?»'. Otra «buena n ü T v T u en ^ " ° * mundo, un reino sin trascendencm N„ J ^ ' S 2 2 T d oTc t n n^a d íe Z?a r a t u s t r a^ con una nueva religión, pues esrelianZSfc. nfisica o teología v c¿l,. ^. P necesariamente algún tipo de metafísica o teología, y eso es incompatible con el pensamiento de Nietzsche- «¡Guardémonos de ensenar semejante doctrina como unareligión i m p r o v i s a d ^ ' Por lo demás, Zaratustra no es simplemente una figura poética y proféüca «inven¬ tada» En el apunte 13 [18] de 1883, dedicado a los poetJTN.etische escribe: «Lo inmutable - no es mas que una metáfora, y los poetas mienten demasiado. Ellos saben demasiado poco, y aprenden mal: así no pueden dejar de mentir. Y lo que prefieren es el reino de las nubes: allí sitúan sus fantoches pintarrajeados y les llaman dioses. Y cuando están echados en la hierba bajo los árboles, y sienten delicadas sensaciones creen que la naturaleza está enamorada de ellos. Y que viene a confiarles algún secreto y amorosas lisonjas: los poetas se vanaglorian y enorgullecen de semejante confianza ante los demás mortales». Es claro en este pasaje que. siguiendo la estela del griego Jenófanes, Nietzsche critica la idea —presente tanto en la Biblia como entre los griegos— del poeta como un interlocutor privilegiado de la divinidad. Es decir, se burla de la idea del poeta como «profeta», que, en sentido literal, significa «el que habla en nombre de Dios» . Pero, puesto que los poetas han inventado a los dioses, ahora la parodia del Evangelio debe hacerse en un lenguaje poético que descubra y ponga de manifiesto la falsedad de ese lenguaje. Por tanto, la forma poética del libro tiene una esencial relación con su propósito de dar por acabada cualquier teología. Aunque parezca cercano a la religión, el mensaje de Zaratustra pretende representar el final de toda religión y la negación más radical de toda clase de metafísica o teología. *í; i«;¡> > &BCA-¿mBt:. K - S i " « ' '«*En esta línea deben situarse también los argumentos que tratan de explicar los motivos que han inducido a Nietzsche a elegir como protagonista al semilegendano filósofo persa Zaratustra. En Ecce homo escribe: «No se me ha preguntado, pero debería habérseme preguntado qué significa cabalmente, en mi boca, en boca del primer inmoralista, el nombre de Zaratustra;... él fue el primero en advertir que la auténtica rueda que hace moverse las cosas es la lucha entre el bien y el mal, — la trasposición {Übersetzung) de lo moral a lo metafisico, como fuerza, causa, fin en si, es obra suya. Mas esa pregunta seria ya, en el fondo, la respuesta. Zaratustra creó ese error, el más fatal de todos; en consecuencia, también tiene que ser él el primero en reconocerlo» . Es decir, el Zaratustra histórico habría sido el primero en haber identificado el orden cosmológico con el orden moral. Ahora la experiencia histórica ha refutado ese pretendido orden metan*sico-moral del mundo descubriendo la talsedad de aquella trasposición, pues la vida no es posible mas que si es la inmoralidad la que d e

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" FIMI, 2, I I 1158], . . nZJ&á < Cfr. Gentili. C.. Nietzsche. Il Mulino. Bolonia. 2001. pp. B U K » Iii 1, Mir qué soy un destino, at. 3. t tr. r\N n

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Esto explica por qué, en diversos pasajes de las notas r^eparatonas y en los demás cuadernos del mismo período, Nietzsche alucie a la significación de su Zaratustra como «autosupresion de la moral» a causa del esfuerzo crítico. Para contribuir a esa lucha critica, Nietzsche recurre, ante todo, al análisis histórico y la reccmstrucción de los orígenes de los prejuicios morales ayudándose para ello de la lectura de etnólogos (J. LubbockJ, historiadores (W. E. H. Lecky), zoólogos (A. V Espinas, C. Semperj, juristas (J. J. Baumann), etc. Estas lecturas, iniciadas en 1881, continúan ahora junto a otras como la de algunos libros de Stendhal y las Memorias de Madame de Rémusat (1880) sobre la vida de Napoleón' . Aunque en la evolución del pensamiento de Nietzsche. esta idea del superhombre tiene sus precedentes en la concepción juvenil del genio y en la noción de «espíritu libre» del período intermedio, como tal denominación aparece por primera vez en el fragmento 4 [81] del cuaderno N V 9c de 1882-1883, donde se alude a la mirada del superhombre que afirma la vida. Esencialmente, con el término Cbermensch. Nietzsche designa un nuevo tipo de hombre forjado sobre la base de un ideal moral nuevo, y que sería el resultado de una superación del hombre' . La misión de Zaratustra es incitar a los hombres a comprometerse en la tarea de hacer posible su adveiumiento. Para ello les describe al «último hombre», el individuo rebañizado y nivelado por los irresistibles procesos de racionalización, igualitarización y organización extremas propios de las sociedades tecnificadas y democráticas avanzadas. Es smtomárico. no obstante, que los oyentes de Zaratustra, para decepción de éste, le respondan: «¡Danos ese último hombre, Zaratustra! ¡Haz de nosotros esos últimos hombres! ¡El superhombre te lo regalamos!» . Y es que el superhombre, tal como Nietzsche lo concibe, no puede representar, en modo alguno, una «meta» " como adquisición teleológica automática de un estado superior por pane de la huniarudad. bien se la entienda desde el punto de vista biológico o histórico. Nietzsche habla siempre y únicamente de autosuperación (Selbstüberwindung) como transformación de cada individuo en el sentido de lograr una mayor elevación, distancia, magnanimidad, experiencias y perspectivas inéditas. Aunque en numerosos fragmentos Nietzsche muestra haber tenido un gran interés por las investigaciones relativas a la evolución humana 4

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mundo tenga sólo un significado físico y ningún significado i n o c a l ^ e n w s u p i ™ , el mas dañino y fundamental, la verdadera perversión de la mentalidad: en el fondo es k> que la te ha personmcado como Anticristo» (cfr. Schopenhaucr. A.. Purerga v paruhp*»nemi 11.^al. 10V» Nietzscnerer* . ^ i fu.-,) a« ci f-'Inaitmir'uu tiAii-tmienio Je~ íü mieeww ce i >^t>. cuerda este pasaje en el• tnsawdeAutocntu.a .«> - \ comenta: «Aquí (en ÜT) se anuncia, acaso por primera ye/, un pesimismo mas ^ deja oír y se formula aquella "perversidad de la mentalidad" contra la que ^hopenhauei_no se cansaba de lanzar sus coléricas maldiciones > palabras de ra>o». L*sa>» de ^ " « ^ «• 14 Cfr. Montman. M.. Che cosa ho Jetto .Vírese**. Adelphi. Milán. 1999. pp. 108-109. Cfr. Za I, Prólogo, 3. «

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» í f e i e ^ Ib, Nieusche lleva a ealK> un aosljais minucioso de esta necesidad de prescindir de la noción de meta. Cfr. sobre lodo 24 (l l . 12.13.15,16y 34].

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eugencMca esc paso del hombre al . n u l i que \cr ct>n una evolución de tipo d «* '*"'*,.-_~ Jo l.i v ida en la que la idea d o m i n a n t e i * seres han creado hasta ahora algo por encima de | ^ r e f l u i ' o de ote gran tlu,o > retroceder al animal ^ v

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Existe, pues, como puede apreciarse a partir de esta última afirmación una estrecha conexión entre la idea del superhombre y ese otro concepto ca^ul'dTpenslni.ento de Nietzsche que es el de «voluntad de poder,, conexión que se va focando durante el periodo que analizamos y de la que quedan testimonios importantes en los cuadernos de estos anos". La expresión «voluntad de poder» aparece como tal. por primera vez, en c los, y pretende expresar, frente al concepto schopenhauenano de voluntad, la idea de que la vida no aspira sólo a su conservación, sino a su autosuperación mediante la conquista, la dominación y el logro de más fuerza v más poder. El espíritu es solo una instancia más de esta dinámica vital, que se pone de manifiesto mediante el análisis genealógico en las esferas del arte, la religión, la moral, la ciencia, etc. Por ejemplo, en la moral los valores que se profesan y se defienden reflejan el tipo de voluntad de poder de quienes los proclaman, y son síntomas de su vida ascendente o descendente, de su fuerza o de su debilidad. En suma, la voluntad de poder es, en todos los seres vivos, a la vez su impulso de autoafirmación y de autosuperación Va desde el principio, Nietzsche va dando forma a su noción de voluntad de poder en íntima relación con su comprensión del cuerpo como maravillosa organización de centros de fuerza, una pluralidad de impulsos provistos cada uno de una pluralidad de formas y medios de expresión. El cuerpo es, por tanto, la realidad primera, mientras el espíritu es sólo lenguaje cifrado del cuerpo. El yo, el alma, la conciencia como principio de identidad no son más que una síntesis conceptual, es decir, una ficción*. La unidad e identidad del individuo tiene su base en la constitución y organización de su cuerpo. De ahí que Nietzsche se sume a quienes, en el marco de los debates científicos de su tiempo, trataban de invertir el tradicional orden jerárquico entre cuerpo y espíritu. En efecto, puede seguirse en los cuadernos de estos años la huella de la lectura del gran embriologista Wilhelm Roux \ que va a permitir a Nietzsche utilizar la teoría celular contra los fundamentos filosóficos de la época moderna. Pues esta teoría conduce a la idea de una descentralización del sujeto y un cuestionamiento del papel concedido al yo y a la conciencia. Desde la teoría celular, cualquier centralización psicológica, anatómica o fisiológica representa una perspectiva que enmascara la multiplicidad que somos. Ya Virchow, el maestro de Roux. había dicho: «Es preciso comprender que el yo de los filósofos no es más que una consecuencia del nosotros de los biólogos» . Es decir, Virchow había disuelto la Seibstgestaltung en una pluralidad de partes, de células, a su vez compuestas de una pluralidad de moléculas. Roax 27

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* Desde 1860. fecha en la que aparece la traducción alemana de El origen de las especies, de Darwin. Niclzschc. todavía en Pforta. participa en los apasionados debates provocados por esta obra. En I Ron lee la Hutona delmatenalumt,. de Alberi Lange. que incluye un capítulo titulado «Darvinismo y teleología» Luego, ya en Basilea. un colega, el naturalista Rütimeycr, le introducirá en un conocimiento mas rxxmenonzad*) del dan*mismo. Y a partir de 1875. su amigo Paul Réc le estimula • dcacubnr la aplicación de la* tesis de Dan* m en los ámbitos social y moral, iniciando su lectura de Herberl Spenccr. hn lo* año* óchenla lee, en concreto. Descendenzlchre und DarwinismUS, d* O Schmidt.; Znistehung und Begnffder naíurhtuonuhen Art, de Nágcli. Para su discusión de las launas ilc D.i un víase rP II. 2, 11 [2] y 12 [22]. FP IV. 6 [11 y 13J; FP IV, 11 [145]. Cfr. también «Dtrwin, Dirwmismus. Nietzschc Zum Problem der P.volution», en Nietzsche S& . pp. 264-2*7. Suegler. B . «Nwzscbe lecteur de Darwin», en Revue Philosophm de l Etrwtger. 199* (3). pp 377-395. Rosciglione, C, Homo Natura: Autoregoiaz'

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Cfr. 1 [73], 5 [1] 1.7 [37]. 12 [31] y 13 [10]. También Za 11. De la supcniaón Je si mismo. Cfr FP IV 38 íl2Ív 34 [2471; JGB af. 259. - Sobre todo ello vtee FP IV. 37 [4]¡ 1886.1 (58); 1883. 7 m * '• * 2T

reto. Nwt/Khc es un admirador de Sir Francis (¡aitón (1822-191 I), fundador de ^ en su bihliiitcca las Inqutnei mu, Human hacultv and its Development. y se s ^ ' ¡"(.cncti " '"""' '' "• ' "" "fueru e\ La eugenesia es. OOtJ* \***!*~ *í" evitar la procreación de descendientes dc-biles y "?? !*r ! »cH*cK Cfr sobre esto Haase M L «N.ctzsche liert Franc" pp 633-65H l t a r )

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Finalmente v estrechamente vinculada a las nociones de superhombre y voluntad de poder, aparece también, de forma muy importante en estos cuadernos, el pensamiento mas secreto y profundo, el más « a b i s m a l » , la doctrina del eterno retomo- . Con ella Nietzsche retoma la inspiración de Heráclito y su afirmación de la inocencia del devenir que crea y destruye los mundos, y desarrolla su comprensión juvenil de lo trágico según la cual toda la plenitud de la vida, su riqueza y sobreabundancia se revelan precisamente mediante la muerte del héroe, de modo que creación v aniquilación no pueden disociarse. Ahora el eterno retorno representaría la suprema afirmación de La vida, tanto en sus aspectos positivos como negativos, en la medida en que el dolor, la decadencia, lo débil, lo mezquino y la muerte forman parte también de la vida, que no seria posible sin ellos . E l eterno retorno sería, pues, la respuesta más radical que se puede oponer a la t e l e o l o g í a cristiana y metafísica, basada en la temporalidad lineal. En el cosmos del eterno retorno no caben ni la creación ni la escatología, por lo que se abandona por completo cualquier esperanza de redención. 1

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En Zaratustra, el anuncio del superhombre va unido a la predicación del eterno retomo porque, para aceptar la inmanencia total dei mundo tras la muerte de Dios. 11 nomnre necesita elevarse por encima de sí, es decir, tiene que «desaparecer» tambre*7f'h T ^ ^ M i o m b r e , ya que s ó l o un ser « m á s alia dei

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lonces que vivir cada momento d i m<-wt« , • infinitas veces* • * seguir viviendo repetido Montinari señala tres obras m á « m que se defiende la teoría o l a t i o s en las "* í r vZTnZ - — r T e ' „Hipótesis de un "n eterno retorno de lo mismo. Son la de m , r ' ^ c h e Weitanschauung (1878), la de L. A. T T ' r « * " * 0 « H ) y la de G. Le bon. Un (1881). Si de esta última no tenemos c o n f i r m a c i ó n ' d T ^ N i e ^ l a ^ Ä sabernos que leyó la de Vogt el verano de 1881, retomándola en 1883. año en que lee también la de Blanqui. La idea de una repetición eterna de lo mismo era. pues, el tema de un debate entre científicos de la época, y Nietzsche busca en ellos confirmación a su doctrina e incluso desarrolla él mismo argumentos para su defensa El debate, en concreto, era el de la disipación de la energía o muerte térmica del universo, que se inicia tras el descubrimiento de los dos principios de la termodinámica, y en el intervienen científicos como Thomson, Helmholtz. Clausius. Boltzmann, y filósofos como Dühring, Hartmann, Engels y Wundt . De un lado están los que creen en un origen y en un final del movimiento del universo, tanto en la forma física de una pérdida progresiva de calor, como en la forma metafísica de un estado de consumación última del devenir del mundo. Del otro lado, en cambio, están los que rechazan ese estado final del universo en virtud del simple argumento según el cual, en la infinitud del tiempo ya transcurrido, si un estado final del mundo fuera posible, éste ya tendría que haberse alcanzado. Los científ eos de esta opinión defienden la tesis de que la energía habría podido reconcentrarse, tras un determinado ava¬ tar cósmico, invírtiendo la tendencia a la disipación. Se basan en una concepción de la materia, del espacio y del tiempo que permite ver en el universo una eterna sucesión de formas nuevas. Otros autores, en fin, como O. Caspari y J. C. F. Zöllner, habían introducido en esta discusión una concepción organicista y panpsiquista del universo que atribuye a los átomos la capacidad de escapar al estado de equilibrio. Nietzsche lee, en el verano de 1881, la obra de Caspari. Der Zusammenhang der Dinge, y a partir de ella continúa con una serie de estudios citados o debatidos en ese libro . Coincide con él en la idea de que el mundo no rxxlrá nunca tener un final porque está compuesto de una especie de «átomos biológicos». Y basándose en los argumentos de Caspari, se burla del mecanicismo de Thomson y del «proceso del mundo» de Hartmann y de Dühring porque quiere restituir a la naturaleza su carácter polimorfo y proteiforme, su ser no estructurado y caótico, y para ello, la idea del eterno retorno es la más apropiada por su carácter no teológico ni ideológico. Los fragmentos del año 1884 pertenecen al periodo entre la tercera y la cuarta parte del Zaratustra, en el que Nietzsche reflexiona sobre asuntos de los que ya se o

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Cfr Nietzsche F Mu completa. Trotta. Madrid. l*>8. edición de Laureano Pérez; también ftilí! MÍcnonl Madrid I « 3 ( 3 - ed.). ed. de Txaro Santero y Virginia Careaga. prologo de Virginia Careaga. 41 Carta a Overbeck de 14 de septiembre dc I W . Al Carta a Cari von GersdorlTde 12 de febrero de ISS?.

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CRONOLOGÍA

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Verano de ¡882 Nietzsche, que ha acabado de componer los cuatro libros de La gaya ciencia, se retira a Tautenburg para pasar el verano, e invita a Lou Salomé a acompañarle allí el mes de agosto. La amistad con Salomé se había iniciado poco antes y Nietzsche acariciaba la idea de convertirla, a la vez, en su discípula, su confidente y su novia. Pero este proyecto fracasará en buena medida debido a su torpeza. Durante estos meses Nietzsche corrige las galeradas de La gava ciencia con la ayuda de H. Kóselitz (Peter Gast). A finales de julio, Nietzsche, su hermana Elisabeth y Lou se encuentran en Bayreuth para asistir a la representación del Parsifal de Wag¬ ner. La incompatibilidad de Elisabeth y Lou es notable y ello provoca fuertes discusiones de Nietzsche con su hermana. Nietzsche, Lou y su amigo común, Paul Rée, planean pasar el invierno juntos en París, proyecto que no llega a realizarse. Compone el Himno a la vida adaptando la música de su anterior Canción a la amistad (1873-1874). A finales de agosto viaja a Naumburg. La madre de Nietzsche se niega a recibir a Lou y el conflicto familiar se agudiza. Otoño de 1882 Nietzsche se desplaza a Leipzig a comienzos de septiembre y en octubre se reunirán allí con él Lou y Rée. Éste será su último encuentro. Burckhardt responde al envió de La gaya ciencia con una carta muy reconfortante para Nietzsche. En Leipzig, durante estos meses, se encuentra también con diferentes amigos como Heinrich Romundt y Heinrich Kóselitz. A mediados de noviembre viaja a Basilea para el cumpleaños del amigo Overbeck y luego continúa su viaje a Sta. Marghenta Ligure para instalarse finalmente en Ra¬ pallo. La ruptura con Lou y Rée y sus desavenencias familiares le producen un estado anímico de gran postración. En la correspondencia de estos días alude a «abuso de narcóticos» e «ideas de suicidio». Invierno-Primavera

de 1883

En enero de 1883 concluye la primera parte de su Asi hablo Zaratustra, que fue redactada en menos de dos semanas junto con el Prólogo. Se desplaza a Genova para enviar el manuscrito a su editor Schmcitzer el 14 de febrero, y allí conoce por la prensa la noticia de la muerte de Wagner (sobrevenida el 13 de febrero). En una carta del [23]

IRAGMFNTOS POSTUMOS

de febrero a Malwiua von von Meysenhug Mevscnbug escribe: esci ine. «lis « r s difícil uuicu morir en cri eli a vez mas ci aeercamiento del ùltimo Wagner al justo», lameni siìbrcvivido de un modo indigno a si mismo «.. ? t u mo. con el qu ^Itih.. c

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CRONOUK.ÍA

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algunos poemas de Giordan., Bruno, como respuesta a la tercera parte de Za, e invita a Nietzsche a un encuentro en Bayreuth con ocasión del festival wagneriano. Nietzsche sugiere a Stein tener esc encuentro en Sils Maria. Verano de ¡884

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' Se ins,a!a en Genova > poco a poco reanuda su relación con su madre y na interrumpida desde haca meses. Acepta la invitación de Malw.da ir ¡ > a a-encontrarse con Fl.sabeth. Recibe el libro de su amigo Paul Deussen sobre l ^ trina del Yedanta. Nietzsche y su hermana se encuentran en Roma en mayo y se reconcilian. N i che'v rve en casa del pintor Max Müller, en Piazza Barbenni. Aparece publicadat pnmera parte de Ad habió Zaratustra y Nietzsche envía ejemplares a Burckhardt y otros amigos. . S u

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Verano-Otoño de 1883

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Pasa el verano en Süs-Maria donde, durante el mes de junio redacta la segunda parte de su Zaratustra. Las noticias que le da su hermana sobre ios amoríos entre Lou v Rée le crean, de nuevo, un estado anímico de ansiedad y desesperación y hacen empeorar su salud. Acaricia entonces la idea de ingresar en la Universidad de Leipzig como profesor, pero pronto la desecha. En julio se publica la segunda parte de su Así habló Zaratustra. En septiembre viaja a Naumburg para pasar unas semanas en familia, pero de nuevo la relación con su madre y con su hermana empeora y se deteriora también su estado de salud. A principios de octubre se dirige a Génova tras una visita corta a su amigo Overbeck en Basilea.

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Invierno de 1883-1884 | ^ - k ... . Pasa el invierno en Niza, lo que repetirá en lo sucesivo ya hasta 1888. Recibe la visita de Joseph Paneth, un amigo de Freud, y de Resa von Schirnhofer, una amiga de Malwida, interesados en su obra y en su pensamiento. En enero acaba la tercera parte de su Asi habló Zaratustra, y sigue tomando notas para la cuarta parte, aunque ésta no se publicará hasta el invierno siguiente en una edición pnvada de sólo cuarenta ejemplares por el poco éxito obtenido por las tres partes anteriores. Nueva ruptura de las relaciones con su hermana a causa de la conversión de esta al antisemitismo al establecer contacto con el que será su mando, Bernhard Forster. Primavera de 1884

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Nietzsche se interesa de nuevo P* literarios. El Barón von Stein envía a Nietzsche la traducción

El 15 de junio Nietzsche deja Venecia y se desplaza a Basilea. Embarazoso encuentro con Burckhardt, que no sabe qué decir a propósito de Zaratustra. Se va recomponiendo la relación con su madre a la que escribe por consejo de Overbeck. El 16 de julio viaja a Sils Maria. Allí recibe, en el mes de agosto, las visitas de Resa von Salis y de Heinrich von Stein. Continúan las malas condiciones de salud. En diversas cartas expresa su intención de dedicar los siguientes cinco o seis años a escribir una obra sistemática de su filosofía. Otoño-invierno de 1884-1885 A finales de septiembre tiene lugar un encuentro de reconciliación en Zúrich de Nietzsche con su hermana. Conoce a Gottfried Séllery a Helene Druscovvicz. Nietzsche escucha, como único oyente, la ejecución para orquesta de la obertura de El león de Venecia, ópera de Peter Gast. En noviembre se traslada a Niza, donde tiene como compañero de hospedaje a Paul Lanzky, periodista admirador de Nietzsche. Fuertes dolores de ojos y de cabeza. Redacta la cuarta parte de Za, que en principio fue concebida como primera pane de una nueva obra titulada Mediodía y eternidad. Las malas relaciones con su editor Schmeitzner le obligan a pedir dinero a su amigo Gersdorff para publicarla, pero éste se niega y entonces Nietzsche decide imprimir sólo cuarenta ejemplares a su costa. Su salud empeora. Primavera-Verano de 1885 El 10 de abril viaja a Venecia. El 22 de mayo tiene lugar el matrimonio de Elisa¬ beth con Bernhard Forster. Nietzsche dedica un buen número de aforismos (luego incluidos en JGB) a Louise Róder-Wiederhold. Conoce a la Sra. Mansuroff, alumna de Chopin, y a Emily Fynn. Planes de reelaboración de MA. A mediados de septiembre se traslada a Naumburg para visitar a su familia. Encuentro con Heinrich von Stein. Lee la novela de Lou Salomé Im Kampj um Gott. en la que encuentra huellas de sus conversaciones de Tautenburg. También lee la ultima obra de Paul Rée sobre la conciencia, que le causa una desagradable impresión.

[1. N V 9a. N VI la. NOTAS D E TAUTENBURG PARA L O U SALOMÉ. JULIO-AGOSTO D E 1882]*

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«solitudo continúala dulcescit.» Madonna del Sasso. (Locamo) . 1 [21 ¿Refutación de la MoraP. — La moral es asunto de quienes son incapaces de librarse de ella: precisamente porque para ellos cuenta a título de «condiciones de existencia». No se pueden refutar las condiciones de existencia: sólo se puede — ¡no tenerlas! 1 [31 Principios. El último estado físico de la fuerza al que llegamos por deducción debe ser también necesariamente el primero. La disolución de la fuerza en fuerza latente debe ser la causa del surgimiento de la fuerza más viva. A un estado de negación debe suceder el estado de la posición suprema. El espacio es, como la materia, una forma subjetiva. No el tiempo. El espacio sólo aparece presuponiendo un espacio vacío. El cual no existe. Todo es fuerza. No podemos pensar juntos el móvil y el motor, pero esto es lo que constituye la materia y el espacio. Aislamos. El desarrollo de una cosa permite deducir retroactivamente el surgimiento de dicha cosa. Todo desarrollo es un surgimiento. La materia, el material, es una forma subjetiva. No podemos pensar nada sino como material. Incluso los pensamientos y abstracciones reciben de nosotros una muy sutil materialidad que tal vez negamos: con todo, la tienen. Nos hemos acostumbrado a pasar por alto esta sutil materialidad y a hablar * NV 9, Cuaderno de 202 páginas con notas para FW y esbozos previos a Za. N VI1, Cuaderno de 202 páginas con notas de contenido diverso, semencias > apuntes previos a Za, «La soledad continuada acaba por suavizarse». El santuario de Nuestra Señora del Sasso se encuentra en las proximidades de la ciudad italiana de Locarno. 1

127]

i RA(¡MI N I O S POS H MON

Je lo «inmaterial» Del mismo modo en que hemos separado muerto y vivo, | ¡jLico. cíe C )lvidar nuestras oposiciones: esta es la tarea.

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| L ' I I M O loa conceptos han surgido. ¿ I V dónde?

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El caminante y su sombra Aurora La gaya ciencia.

I lay aquí transiciones.

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LA RUA DEL ARADO

\ las peanas de las que nos hemos servido para una empresa que ha fallado de bemos recompensarlas el doble.

Un instrumento de liberación del espíritu Primera edición completa en 2 volúmenes

I N , . _ Si quieres permanecer jov en por mucho tiempo, hazte joven tarde. «Para mí es malo el que es demasiado severo en sus juicios sobre los o t r o s » , — d i yo con Demóstenes*.

Indice Humano, demasiado humano. Con un apéndice: Opiniones y sentencias varias El caminante y su sombra Aurora. Reflexiones sobre los prejuicios morales La gaya ciencia.

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H7] *Sua\iter ui re.Jomter in me.»

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1 [151 A--¡Amiga! — habló Colón — ¡no te fíes más de un genovési ¡ Siempre mirando hacia el Azul, En demasía lo más distante le va a atraer!

1 |B| Creencia de iodos ios resucitados. — El que ha muerto ya una vez deberá esperar largo tiempo antes de morir una segunda vez. i m Vida después de ¡a muerte. — El que tiene motivos para creer en su «vida después de la muerte» debe aprender a soportar su muerte durante su vida.

¡Valor! Voy sobre el ancho mar, Tras de mí queda Génova. Junto a ti podré conquistar El Dorado y América.

1 [10| Juventud tardía. — Juventud tardía, juventud larga.

* |{U] El Ideal. — E l ojo ve todo lo que queda fuera de él: y así también es como nosotros seguimos viendo nuestro ideal ante nosotros, ¡incluso aunque ya lo hayamos alcanzado! I [I2| Concepto y sentimiento «noble» tienen una prehistoria distinta a concepto y sentimiento «bueno». 1(13| VADEMÉCUM. V A D E T E C U M

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de F. Nietzsche Primera edición completa

¡Firmes sobre nuestras piernas! Jamás volveremos atrás. Asómate: ¡desde lejos nos saludan Una muerte, una gloria, una felicidad! 1 [161 . sobre el régimen predominantemente o exclusivamente vegetariano Hombres de afectos violentos, hombres ambiciosos, capaces de odiar y de gozar, pueden, en realidad, plantearse el problema de si incluso un poco de carne no sera demasiado para ellos, si bien para mi. mucho más importante que la cuestión de lo que deben comer es esta otra: cuánto, es decir, que poco. 1

1

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Indice Humano, demasiado humano. Con un apéndice: * Demóstenes. De comna, 18, pp 265-278

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1 Como el amigo se arranca del pecho de su amigo. ¡Vamos! ¡Aún te queda tu sufrimiento! 77, , -A A. I . «Pl^iri i a la vida» de Lou Salomé, poema que regaló a Nietzsche al J Versos extraídos de la « Mana ata v.da> ^ ^ ^ . 4

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[I. N V 9a. N VI la. MOTAS OETAIJTKNBURCi PARA LOU SALOMÉ...

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I |25| Quientae la voluntad de sufrir piensa de la crueldad de un modo distinto: causando dolor, no considera el causar dolor en sí y por sí mismo nocivo y malo.

torum annorum.

Los espíritus libres. Estilo Moral y orgánico. Amor a uno mismo y amor a los demás. E ^ d e l

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Dios y demonio. 1

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I |26| «jesús Vio a uno trabajando en suban y le dijo: si sabes lo que haces, bendito seas; pero si no lo sabes, maldito seas, y transgresor de la ley.» Lucas, 6, 4. Manuscrito antiguo.

» h » el roturo del mundo. .

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' fíí/u la moral del «yo» l a dificultad de hacerse entender. Para muchos es imposible.

Toal a c a b e s malentendida. Y. para no ser continuamente crucificado, es

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1 (27] El presente mundo de fuerzas conduce, hacia atrás, a un estado simplísimo de esas fuerzas; y de igual modo, hacia delante, a un estado simplísimo. ¿Podrían y deberían ambos estados no ser idénticos? De un sistema de fuerzas determinadas, por tanto de una fuerza mesurablemente segura, no puede resultar un número infinito de estados. Sólo en el falso supuesto de un espacio infinito, en el que la fuerza por asi decirlo se volatiliza, es el último estado un estado improductivo, muerto. El estado más simple es simultáneamente - y + 1 1281 Situémonos en el punto de vista más rígido de la moralidad por ejemplo, el de la honestidad; así, la relación con las cosas —todos los artículos de fe de nuestro comercio habitual— es inmoral (por ejemplo, que hay cuerpos. Del mismo modo, creer que hombre = hombre, en lugar de la atomística de los individuos. De este modo todo se convierte en deshonestidad. Y puesto que reconocemos que la vida es deshonesta — la vida debe ser negada. Del mismo modo, la justicia incondicional lleva a reconocer que la vida es esencialmente injusta. Consecuencia de la extrema moralidad del conocimiento: deseo de destrucción. Sin embargo, aquí interviene de modo liberador la crítica de la moral y de la moralidad: ella se mata a sí misma*. Por tanto: la vida no debe ser rechazada, pues la moral no está ya por encima de la vida, la moral está muerta. El exceso de moral ha demostrado como necesario y útil, como origen (fuente) del bien, a su opuesto, o sea, al mal. ¿Debemos, por ello, desistir del bien? ¡No. precisamente no\ Pues nuestra integridad ya no necesita ser tan rígida. De hecho, los buenos no lo son. 1 |291 . La necesidad del ánimo no se debe confundir con la necesidad de animo, propia de algunas personas muy frías. 1 1 3

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31

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1 Asque la raza semítica pertenece al tronco indoeuropeo, lo creo junto con u . u coh y E. Renán. . smM era¬ La vida de un hombre heroico contiene la historia abreviada de muchas ge* ciones en lo referente a la divinización del diablo. Pasa por la condición del W « del adivino, del escéptico, del débil, del creyente y del derrotado.

' í perro paga la benevolencia con la sumisión. El gato con ' | ^ne™kncia disfruta de si y experimenta un voluptuoso sent.m.ento de fuerza. El no da nada a cambio.

1

Cfr. 2 [5].

1

nhcacion de los llamados «ténomenos espiritistas», U n Par» una l ^ * ., j , le suceden de (orina inconsciente; f U| fanciones inte ^ . do entendimiento despierto y de uno q ? H* lado es hipno « ^ ^ ^ ^ ^ concentra la fuer/a nerv losa Debe tener \ % Iticsur • . . . . . . .«i? eléctrica hacia el médium I » personas c o g _ * j ada pegona pasen al médium. Una c o n d Per. mita que i o > ^ ^ milagrosa que la conducción entre el cerebro y | ° ^de ^ ' " T u n iraspte 'dentro de una persona, l as preguntas son respondidas po ' , ' el ca> ; personas . - iu. ...v« vrualidad_ de_ la> - > > ; la memoria - - - ~ - proporciona r - r - u u n a y Z ¿-* lecrual S u d o algo de k> que habuualmentc parece olvidado. Consecuencia de l ni ^ 1 , Vx También es posible el engaño inconsciente: pienso T ^tdhm fraudulento oficia con toda clase de manipulacionesfraudulentassin K ? loe su npo de moralidad se expresa instintivamente en estas acciones. En defi^ sucede siempre asi en todas nuestras acciones. Lo esencial nos sucede de forma'^ consciente, y el bnbon es cien veces y más a menudo más bribón de una manera consciente une ^un>< fenómenos eléctricos, comentes frías, chispas son posibles entonces. La sensa ctou de ser-tocados puede ser cuestión de ilusión, alucinaciones de los sentidos: i bies es posibie que nava una unidad alucinatoria para varias personas (como en loj annguos cultos orgiásticos). La creencia en el reencuentro con los muertos es el presupuesto del espiritismo Es un upo de libertad de espíritu. Los realmente piadosos no tienen necesidad de esta creencia (Buckle sobre la inmortalidad). a n H

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NOTAS DETAUTENBURCj PARA U X J SALOMÉ...

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La justicia como la forma permitida de la venganza. La renglón como a forma nprmiii^ A I - - v^^fid iorma permitida del insumo de conocimiento. Los buenos como fariseos- 1™ mai^ ™ Pero entonces, ¿qué son t o l S S o T Z Í de tantos respecto a formas S ? t™*™"** <± * insatisfacción sino o ffSSESLS" '' A la •incapacidad • A i "cbgdna ante la hipocresía de. TosC«buenos»^ /Carencia de V

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educacón de los instintos fuertes? En su lugar sólo hay adversario y d e s ^ ^ X

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I 13-1 Advocaíus diaboH jB»¿> ' • -ítf*>^' •" i onnMjll Nuevas representaciones de Dios y el demonio. E l conocimiento incondicionado es una locura del período de la virtud; en él la vida iría hacia su perdición. Debemos santificar la mennra, la locura, y la fe, la injusticia. Debemos liberamos de la moral para poder vi\ir moralmente. Mi libre ARBITRIO, MI I D E A L POR MÍ C R E A D O , me exige esa y aquella virtud, o sea, la perdición en la consecución de la virtud. Esto es el heroísmo. i|33i r: . ^ * ¡ ^ ^ ^ ^ E! pnneipio-naaonal desatará a los mahometanos v a los indios. r

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1(37] Es nauseabundo ver a grandes hombres venerados por fariseos. En contra de esta sensiblería. 11381 En los casos del particular y de la humanidad, también el andar de espaldas y desmoronarse debe producir sus ideales: y siempre se creerá avanzar hacia delante. El ideal «mono» podría representar cualquier día una meta para la humanidad. 1 |39] Mi virtuosismo: soportar lo que me resulta desagradable, serle justo, e incluso,ften-^ te a ello, ser cortés — hombre y conocimiento. En esto estoy ejercitado como en nada.

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Elmainmoniu como la f« r La guerra como la f La escuela como la T**

H36] Reducir el sufrimiento y sustraerse al sufrimiento (o sea, a la vida), — ¿seria esto moral? Producir sufrimiento — a uno mismo Y A LOS OTROS para hacerlos capaces de la vida más elevada, la del vencedor — éste seria mi objetivo.

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¿Qué es lo que hace, por ejemplo a la prostitución, tan perjudicial, furtiva, e inseg u r a * » misma?No «el mal en sí» contenido en ella, sino la mala opinión con que es tratada. Dicho sea esto contra quienes hacen las estadísticas. Se debería imputar» los buenos el hecho de que el efecto mas tosco o más delicado de sus juicios cons* ha oJ n ^ T " ' e . Y luego toman esta miseria como/**^ u Z l T í** « ™ V ^ la fuerza! La mala con¬ * lencta envenena la salud. m

1 135| De la felicidad del fariseo. Su auto-superación. La producción de la actuación «mom/„ bajo cualquier circunstancia y el ejercitarse por mantener continuamente tales motivos tan sólo en la consciencia y por denominar de forma errónea (a saber, de forma moral) los motivos reales Se trata de la antiquísima práctica dentro del rebaño: la auténtica deshonestidad, que consiste en no ver en uno mismo más que los juicios y sensaciones permitidas Esta practica, común a todos los buenos, genera la uniformidad de las acciones comunes; confiere a los buenos la inmensa/uerza de creer en tan pocos motivos respecto de sí mismos y del prójimo, y sólo motivos buenos. El fariseo es el arquetipo del hombre conservador, siempre necesario. Oposición; los malos fuertes, y los malos débiles que se sienten como tales. De éstos nace, de cuando en cuando, el bueno-para-si-mismo, el diablo que se ha hecho dios.

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J P ^ ^ d a de la satisfacción sexual. « s i n a l o del prójimo.

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lorma permitida de la educación

(fintokung)-

1 1-401 Tengo tendencia a dejarme avbar y explotar. Pero cuando me percate de que todo estaba resuelto a engañarme, fui a dar al egoísmo*. 6

Cfr. más adelante 8112].

FRACiMh'NTOS POSTUMOS

' ' Alanzada "a p e r d ó n en la vieja moral, ansie el egoísmo.

[1. N V 9a. N VI la. NOTAS DETAUTENBURG PARA LOU SALOMÉ... I

1

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l qué amo la I IBERTAD Dfc • * n v ? Como consecuencia última de , J ^ V r i u s t o con todo, al margen de simpatías y animadversiones; hasta hoy. M estar ¡x>r enema de si. h superación ¿ , r

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Arbitrio, quizá el nombre más reverenciado en su día para la moral.

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o ^ W K J E A W .neluso como lo opuesto al idealismo y l r e l i ¡Ni* fa pa , n honestidad incluso respecto a la honestidad misma; cariñosa d ^ * i n • , todo en absoluto y buena voluntad para descubrir su valor, su j u s t i f i c ó S U d .d A V ^ c i a r «/uuceñin (quietismo) por incapacidad de decir: « D > distinto» - descansar en Dios, ue alguna manera en un Dios en devenir. W ' Como MÍ - »de esta libertad de espíritu, entendí el egoísmo como algo nec* sultar engullido vínculo Aquella ccoo nn ss u um m éé para no nsunar c . . u . . . por ^ . las cosas;. como — -y apoyo. P ° y o . Aquella a

[441 El Estado ha incorporado su moral al individuo.

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Estilo Lo primero que hace falta es vida: el estilo debe vivir. El estilo debe adaptarse en cada momento a ti, de cara a una persona bien determinada a la que quieras dar parte de ti. Antes de poder escribir, hay que saber primero con exactitud: que «esto es de lo que hablaría, y que lo expondría de éste y del otro modo». Escribir debería ser sólo una imitación.

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de la moralidad es sólo posible en un yo en la medida en que se compona come ^ .... . . . erando. > en la medida en que se resiste en cadarnÜ mentó a diluirse en las cosas, el yo conserva la fuerza de acoger y asumir dentro d !i cada vez más cosas. La libertad de espíritu es entonces, en relación al yo y al g . L mo. una lucha de dos contrarios, algo inacabado, incompleto, ningún estado: es con- I prensión por parte de la moralidad que sólo en virtud de su contrario se mantiene la existencia v el desarrollo. u

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I [431 1.

2. 3. 4. 5

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Insatisfacción con nosotros mismos. Antídoto contra los remordimientos. La transformación de los temperamentos (mediante sustancias inorgánicas, por ejemplo). Buena voluntad respecto a esta insatisfacción; Aguardar su sed y dejarla llegar al máximo, para descubrir su fuente. Transfigurar la muerte como medio de victoria y de triunfo . El amor sexual como medio hacia el ideal (desear perecer en su opuesto). Amor por la divinidad doliente. La enfermedad conducta para con ella, libertad de morir. La reproducción como la cuestión más sagrada. L a preñez, obra de la mujer y del hombre, que quieren disfrutar en el niño de su unidad y levantarle un monumento. 7

La compasión como peligro. Crear las condiciones para que cada cual pueda ayudarse a sí mismo, y para que dependa de él si le ayudan o no. La educac.ón para el mal, para el propio «diablo». La guerra interior, como «desarrollo» r V a C

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H rn ' ° I ' y Pensamiento del eterno retorno. "0 de ^ ?, ° ' ™ vez un diablo. Que no m*P "o de lo que el ha surg.do ( | ideal colindante con el que debe luchar). a

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Puesto que al que escribe le faltan muchos de los medios de los que dispone el que habla, debe tener en general como modelo un modo muy ricamente expresivo de exponer las cosas: la reproducción de este modelo, lo escrito, resultará necesariamente mucho más borrosa (y más natural a tus ojos). La abundancia de vida se descubre en la abundancia de los gestos. Hay que aprender a sentirlo todo como un gesto: la amplitud o la brevedad de las frases, la puntuación, la elección de las palabras, las pausas, la sucesión de los argumentos.

¡Atención al usar los períodos! Sólo los hombres que también al hablar aguantan mucho la respiración tienen derecho al período. Para la mayoría el periodo no es más que una pose. El estilo debe demostrar que uno cree en sus propios pensamientos, y que no sólo los piensa sino que los siente. ** Cuanto más abstracta es la verdad que se quiere enseñar, tanto más se necesita para empezar seducir a los sentidos para que la capten. El tacto del buen prosista consiste en acercarse a la poesía, pero nunca pasarse. Sin un sentimiento y una capacidad poética refinados, no es posible tener este tacto.

No es cortés ni inteligente anticipar al lector la más mínima objeción. Es muy cortés e inteligente dejar al lector pronunciarse sobre la quintaesencia de nuestra sabiduría.

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1 [46] G. Sand, carta de 1868 a Maxime Du Camp: «faites un mariage d'amitié pour avoir des enfants. L amour ne procree guère. Quand vous verrez devant vous un être, que vous aimerez plus que vous-mêmes, vous serez heureux Mais ce n 'est pas la femme que l'on peut amer plus que soi-même.

FRAGMENTOS POSTUMOS

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• , i ,tre innocent. c '«fl fc ttf*<*»'«". V«" ^íHintit /,/„.. ' 7 „„,. durani anegues » , v , » * « , U „ I , W p^o^ d

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¡nJusant. mai vi sur tu /«'"' " 1

^hombre nene siempre, en el fondo de todo lo que « e n t e por l

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Contra la indignación

, M re-nacimiento del mundo. De dos negaciones surge una posición cuando las negaciones son tuerzas (La oscuridad surge de la luz contra la luz, el frío del calor c o ^ el calor, e ^ T rA

cío por el sexo femenino 1

37

I [511

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1

|1. N V 9a. N VJ la, NOTAS DETAUTENBURO PARA UXJ SALOMÉ...

1 [52] Haz preceder tus palabras a tus hechos: oblígate a ti mismo avergonzándote por la palabra incumplida. *^

moral.

Una crueldad igual a la de las guerras de religión «El desprecio del c o n i d i o del enojo de Cristo <el fue injusto con los fariseos). (¡Elmaldebemj/i/eflc-rse!)

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,

1 153] Sólo lo inflexible puede callar sobre sí mismo, t [541

1

Somos más francos para con los demás que para con nosotros mismos.

' Ornen ha contemplado el ideal de un hombre percibe al hombre real como su

1 [55] Nos comportamos respecto a toda verdad como respecto al interior de nuestro cuerpo. 1 [561

rica/uro. W

1|50| 1.

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La evaluación femenina de los afectos. — de los vicios y virtudes particulares en el hombre y en la mujer. mujer y trabajo mtx*** .. •«"'*•' «i sí mujer y Estado mujer y gloria. 2. El juicio femenino y la fe de la mujer en su juicio. 3. La realidad encubierta y — — — tfrmXt éM I 4. La uTealidad ante la cual una mujer se siente en la obligación de afirmarla como verdadera. 5. Inducir a los demás a tener buena opinión de nosotros mismos e inclinarse ante esta opinión como ante una autoridad. 6. Elritmode los afectos femeninos. 7. La preñez como condición fundamental que ha conformado poco a poco la esencia de la mujer. Relación de todos los modos de pensar y de actuar fe*• MRÉKNCOn este estado. ftifaífrám gttÉl* i 8. El cuidado de los niños — en parte involutivo, en parte demasiado desinfantüizador. Racionalismo femenino. 1

Originariamente, la mentira era moral. Fingían las opiniones del rebaño. 1[57] Para una buena conversación, uno busca una comadrona de las propias ideas y el otro alguien a quien poder ayudar. 1 [58] En toda conversación entre tres, uno está de sobra e impide asi la profundidad de la conversación. 1 159] Quien no nos hace productivos acabará seguro resultándonos indiferente. A quien nosotros hacemos productivo, no por eso lo amamos todavía, 1 160] Cómo se imaginan los buenos a los grandes hombres. Contra su sensiblería. 1 [611

in ü. II. U.

í? * femenina y la masculina, El sentimiento femenino de la perfección — en el obedecer. Lo que es perc.bido como no femenino. Historia. Negar, destruir, odiar, vengarse: por que la mujer es en estas cosas más barbara que el hombre.

Forjarse un ideal, es decir, transformar el propio demomo en el propio dios. Para hacer esto hace falta haber creado primero al propio demonio. 1 [62]

"3.

U sensibilidad del hombre y la de la mujer son diferentes.

1 1631

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Todo lo bueno ha devenido de algo malo.

El que aspira a la grandeza tiene razones para encontrar su consumación y satisfacción en la cantidad. Los hombres de c(u)alidad aspiran a la insignificancia. ame \w tom» * Puede amar mál ou a uñn T ? ' » mismos, seréis lel.ces. No ^es "* * >,.^| T»^< M: pucoc amar más OUP a nn« ^ c ices, r«' ZZ 2 £?S ?J _£ £ ¡ T "' - «no oms. » Oo mmZ menos A T al nifto. »'*». al " I aar £mJí eZn l*e . .1 .1 Hnn Upodivino divino que «uc ¿ > „ ' »'Kunos año» n eva a la poscs.ón de un > ^ V M O t r o

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1641 El estado de absoluto enfriamiento referido a todos los valores en los que se creía

hasta la fecha es anterior al de calentamiento.

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1. N V 9M. N VI la. NOTAS IX-TAUThNBURO PARA LOU SALOMÉ...

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1 |7"l «Idealista» como lo opuesto de quien conoce honesta e intrépidamente. Los juicios del idealista me dan náuseas; son totalmente inservibles.

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• ua el noce de la conuvsion 1 I compadecer es tanto más t w C rucluju en ^ ^ ^ , . , . ,»::o IVr tanto, el amante que es cruel ° ma> a fondo ! \ ' ^ | , ^ c de la crueldad. Suponiendo que nos ama >u amado pendra e ^ ^ - ^ ^ ^ ^ máximo goce* de la compasión ° "°sumu s-^ ^ ^ o n o . HBMMOO = es el aspirar a la perdición tiuices | vnnacKm del demonio en Dios; es este grado de crueij^^ en su ^ CUant

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ir ,-I,TT rfi liiMwrïr"'' un ente, tan pronto se representan como un «¿ .

1 |72| Alegrarse de las desgracias del otro es cosa distinta de la crueldad: esta última es goce en la compasión y llega a su cima cuando la compasión es máxima (cuando amamos a aquel a quien torturamos). Si fuera otro el que causara daño a quien amamos, nos invadiría la rabia, la compasión seria completamente doloroso. Pero lo amamos y le hacemos daño. De este modo la compasión se convierte para nosotros en un estímulo extraordinario: es la contradicción de dos impulsos fuertes y opuestos, que actúa aquí como estímulo supremo. Automutilación y lujuria, yuxtapuestas, son lo mismo. Como la conciencia más lúcida y la pesadez e inmovilidad después del opio.

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11731 Cuestión general: ¿Cómo actúan dos sensaciones contradictorias, o sea, una dualidad? ¿En qué se parecen, como dualidad? (¿Mitigantes?)

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El supremo amor por el yo, cuando se expresa como heroísmo, tiene deseo de auto-perdición junto a sí, o sea de crueldad, de auto-violación.

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& /u filosofía del retorno.

Quienes amaron a la humanidad fueron los que más daño le hicieron.

en torno a la grandeza heroica como único estado de los que se preparan. (Aspirar a la perdición absoluta como medio para soportarse a sí mismo.) QuerCT^enir-runcion: ideal femenino del amor. E l ideal masculino es la asimilación > el someter, o bien la compasión (veneración del dios doliente). absoluta indiferencia hacia las opiniones de otros (porque conocemos sus pesos y sus medidasi: pero en cuanto opinión sobre sí mismos, objeto de compasión. No debemos querer un estado, sino que debemos querer convertirnos riódicos: o sea, convertimos en iguales a la existencia.

en seres pe-

La entrega absoluta y el sufrir con gusto a causa del amado, el deseo de ser maltratado. La entrega se convierte en despecho contra sí mismo. Por otro lado, el amado, quien atormenta al amante, disfruta su sentimiento de poder, y tanto más cuanto que así se tiraniza a sí mismo: es un doble ejercicio de poder. Voluntad de poder se convierte aquí en despecho contra si mismo. 1

1 7 4 1

, El espíritu libre como el hombre más religioso que ahora existe . 10

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1[751 Dios ha matado a Dios.

yo be vivido a propósito hasta el final toda la O P O S I C I Ó N a una f t t n . Conozco al demonio y sus plañe* para Dios.

NATURALEZA R0>

1[76] La moral ha muerto de moralidad.

«Bien* y «nal» como sensaciones de placer y displacer. Indispensables. cada uno tiene su mal.

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1 1771 El hombre creyente es lo opuesto al hombre religioso. ' Un presupuesto de la procreación debería ser la Juntad de querer tener una copia y una prolongación de la persona amada: un monumento a la unión con ella, e incluso una consumación det instinto de unidad a través de un nuevo ser. - Asunto de pasión y no de simpatía. 1

acto demoníaco. C < la violación s u p " * * M :

10 «que existe» en el manuscrito «que ahora existe».

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lc la i r tac ion sexual, la de la pasión, aún | , y u toroi* ñ u s * omun \ deshonesta, de [ v

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> p,ira mantener en pie el matrimonio: | . i verdad, todo es \ ulgar a/ar. pues cien , I lla quiere obedecer; trabaja para el hornh^' « por ti'» I*™ no era por «ti» sino por ¿ ! n MIS instintos La profesión y el trabajo di^'' portable la vida en común. — Dado q homh^ : era realmente la amistad por eso tampoco en? a

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'' r ^ l ' n T\T «"K" a una meta frente a la cual el ya no cuenta pa a nada Heroísmo es la buena «Auniadte auto-perd.cón absoluta. Lo opuesto del ideal heroico es el ideal del completo desarrollo armónico:<: ,¡una bella oposición, y muy deseable! ¡Pero tan sólo un ideal nara hambres hnenn* ideal para hombres buenos! 1 |89] C S , a

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En todo trato humano, todo gira sólo en tomo al embarazo. 1 |90| Cuando cinco hombres hablan juntos es preciso que un sexto muera.

medida

1 1911 Todas las muchachas creen que un hombre se hace amigo de una mujer sólo porque ya no puede conseguirla. 1 192] Quien no ve lo elevado de una persona, verá demasiado de cerca y con demasiada agudeza sus bajezas.

I|*l Vanidoso olemliOO _ prudente - tomar en consideración inmoral despreciar. ^ _ l|S2| * 1 T 1 . 11 mau si no puede \ o ir de otro mOGO... ^ribjy^. H ha i nene necesidad de un objeto o de una persona (matrimonio). H miente si quiere permanecer oculto por amor de sus objetivos. I|«3|

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^ ^ AJI-, Mediodía v eternidad Esbozo de una filosofía heroica.

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I |941 Los hombres pasan por crueles, pero las mujeres lo son. Las mujeres pasan por sentimentales, pero los hombres lo son.

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Los hombres que aspiran a la grandeza son generalmente hombres malos: es su único modo de soportarse.

1

1 [93] Cuando los talentos aflojan, las cualidades morales de un hombre se hacen más visibles.

1

Cuánto tiempo se requiere (cuántos siglos) hasta que una grandeza se deje ver a los hombres como grandeza y los ilumine — ésta es mi medida para la grandeza. Hasta el dia de hoy, probablemente todos los más grandes se hayan quedado precisamente en la sombra. Quien en Dios no encuentra ya la grandeza, no la encontrará tampoco en otro sino y deberá negarla, o bien — crearla — ayudar a crearla. l IH La inmensa expectación en lo que se refiere al amor sexual estropea en las m # " res el ojo para loda otra perspectiva. ' 4

1 [95] ¡Ay, qué harto estoy de los gestos y palabras trágicas* H961 Schilling, Gramática española, Leipzig, Glockner. 1 |97J SÍ el lazo no se debe romper, Entonces lo tendrás que morder. 1|98] En ocasiones siento un incontenible desdén por los buenos — por su d^ilidad, su querer-cxperimentar-Nada. su querer-ver-Nada . su arbitraria ceguera, su trivial darvueltas por lo habitual y lo cómodo, su deleitarse en sus «buenas cualidades», etc. 1 [99| Hitzig, Investigaciones sobre el cerebro, Berlín, 1874. Animal depravity (Quarterly Journal of Science. 1875, pp. 415-430). Lilienfeld, Reflexiones sobre la ciencia social i:

«no-querer-e\pennienlar, no-querer-ver» en el manuscrito ..querer-expenmentar-Nada. que reí wi Niul.i».

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NOTAS DETAUTENBURG PARA LOU SALOMÉ

Lo pasado es, para los libros, su presaMas aquí vive un hoy con forma eterna.

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¿No más retrocediendo? ¿Y no hacia arriba? ¿Tampoco para las gamuzas hay una vía?

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^ r e s u l t a cada « / n * nuevo

Así que aquí espero, y aferró, Lo que con los ojos y con la mano puedo. Q u e S b i n - Victoria'

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Cinco pies de tierra, la aurora enfrente, Y, debajo de mí — mundo, hombre y — muerte.

El árbol habla

1 [106|

Crecí demasiado sólo y elevado: Espero, ¿pero que estoy esperando.

A la amistad **

U s nubes demasiado cerca están: El pnmer rayo espero ya . w

1 [103| Al ideal quién podría querer vn como a tí. amado espectro! Te atraje hacia mi. en mi... y desde ese momento, yo me hice casi espectro, y tú casi cuerpo. Sólo que mi mirada no se deja aleccionar, Acostumbrada a ver las cosas fuera de sí: Tú serás para ella el eterno «fuera de mí»: ¡Ay, esta mirada me saca de mi! 1 |104¡

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*La gaya ciencia» * (Santus Januarius) E*o no es un libro: ¡ios libros qué importarán! ¡fistos féretros y súdanos, qué importarán 1

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¡Salve, amistad! Mi más alta esperanza Primeras auroras, Ay, sin un fin — Me parecieron con frecuencia el sendero y la noche, ¡Y toda vida, odiosa y sin rumbo fijo! Dos veces quiero vivir, Ahora que contemplo en tus ojos esplendor matinal y victoria, ¡Oh, diosa mía! 1(1071 La palabra Para con la palabra viva soy bueno: Mira cómo salta de contento, Y qué amables reverencias, dulce incluso en su torpeza. Tiene sangre en ella, y sus enérgicos resoplidos hasta a los sordos les llena los oídos Y entonces se enrosca y revolotea, Lo que hace la palabra — recrea. Mas La palabra sigue siendo cosa delicada, Que tan pronto enferma, como que sana. Si quieres dejarla vivir su pequeña vida. Debes tomarla dulce v de la manera debida,

FRAÜMhMOS POS H MUS

J - « . en-udirla toscamente; [1 N V 9a. N VI la. NOTAS DETAUTENBURG PARA LOU SALOMÉ...

f S , " c e entonces su pequeño cadáver. Lín^desvahdo.tanexammc. i n f o r m e horriblemente transformado S Í Í » v ^ la agón, a maltratado 1na palabra muerta es algo muy teo. - un cascabel esquelético. •Qué asco los oficios indecentes, alh donde las palabras tallecen! IL'iklv i^.--[Aforismos escritos para Lou von Salomé en Tautenbu

45

I |109| 11

Acerca de la doctrina del estilo Lo primero que hace falta es vida; el estilo debe vivir.

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1[108]

2.

El estilo debe adaptarse a ti, de cara a una persona bien determinada a la que quieras dar parte de ti. (Ley de la doble relación.) 3. Antes de poder escribir, hay que saber primero con exactitud que «esto es de lo que hablaría, y que lo expondría de éste y del otro modo». Escribir debe ser una imitación.

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Los hombres que aspiran a la grandeza son generalmente hombres mal único modo de soportarse.

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2. Quien en Dios no encuentra ya la grandeza, no la encontrará tampoco en otro sitio v deberá o bien negarla, o bien crearla (ayudar a crearla)

4. Puesto que al que escribe le faltan muchos de los medios de los que dispone el que habla, debe tener en general como modelo un modo muy expresivo de exponer las cosas: la reproducción de este modelo, lo escrito, resultará necesariamente mucho más borroso.

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5. La riqueza de vida se delata a través de lariquezade gestos. Hay que aprender a sentirlo todo como gesto: la amplitud o la brevedad de las frases, la puntuación, la elección de las palabras, las pausas, la sucesión de los argumentos.

4.

6.

La inmensa expectación en lo que se refiere al amor sexual estropea en las mujeres el ojo para toda otra perspectiva. 5. Heroísmo — es la convicción de un hombre que aspira a una meta frente a la cual él ya no cuenta para nada. Heroísmo es la buena voluntad de auto-perdición absoluta. 6. Lo opuesto del ideal heroico es el ideal del completo desarrollo armónico: ¡una bella oposición, y muy deseable! Pero tan sólo un ideal para hombres bondadosos (Goethe, por ejemplo). El amor es para los hombres algo totalmente distinto de lo que es para las mujeres. Para la mayoría el amor es una especie de codicia; para el resto, el amor es adoración de una divinidad doliente y oculta

¡Cuidado con los períodos! Sólo los hombres que también al hablar aguantan mucho la respiración tienen derecho al período. En el caso de la mayoría, el período es una pose.

7. El estilo debe demostrar que uno cree en sus propios pensamientos, y que no sólo los piensa sino que los siente. 8. Cuanto más abstracta es la verdad que se quiere enseñar, tanto más se necesita primero seducir a los sentidos para que la capten. 9. El tacto del buen prosista en la elección de sus medios consiste en acercarse a la poesía, pero nunca pasarse.

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10. No es cortés ni inteligente anticipar al lector la más mínima objeción. Es muy cortés y muy inteligente dejar al lector pronunciarse sobre si mismo la quintaesencia de nuestra sabiduría. F. N. ¡Buenos días, mi querida Lou! 17

Cfr. 1 [45].

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AHÍ hablan los hombres de las nm,ercs, y , W tilisnias peo.. ..uu.en c c c i . . une con lu misma | Pih> m í o s que los hombics piensen lo que quieran .uulo habí.» ile debilidad de su sexo? %^ decir generalmente una • ^^ ., . solo sentir una falta de f U e r T" ^ Sentirla debilidad |* ^ , „., la fuer/a, vuelve su í ^ o ^ bien: sentir *¿£??¿ , s'ensiblc a perebir todo lo que puede ^ . Q fuera, quiere apo>J . . , ,rve para s o s t e n e r l a 7 ^ ¿ ^ « i n e s i c c f e ^ ^ ^ ^ ^ ^ ^ yt** ,1^'ii.ini.ii ahí. > i¡us ^ .„„ ea a

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NOTAS DBTAUTENBURG PARALOU SALOMÉ...

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° ° ralc^conuieion en la que se encuentra el sexo débil, y no sólo en relación*. , ™ sino también en relación a la religión y a la moral- i ** °* S f c t " * - e n e - por sí sola y ^ f o n n a en s o s ^ débil ..recen ^ ^ espiritual mente; no quiere ver lo que es todo esto qiii • examinar si la pasarela sobre la que atraviesa el río es verdadera re« ee en la pasarela, porque cree en su debilidad y en su miedo. Aq " me ncr se apova no es. en ningún caso, la fuerza conocida sino la fu ! • -nerada. deseada e inventada: y cuanto más fuerte ha sido su sentimiento & debilidad mas tuerza querrá sentir en lo que le «sirve de apoyo». L a más débil mujer hará dc cualquier hombre un dios; y asimismo hará de cualquier mandamiento de la moni > de la religión algo sagrado, intocable, último, digno de adoración. Es obvio que en lo referente al surgimiento de las religiones, el sexo débil es más importante que el fuerte Y. tal y como son las mujeres, si se las dejase solas no sólo se construirían constantemente «hombres» por debilidad, sino también «dioses»— y ambos, como es de suponer, parecidos... ¡en tanto monstruos defiterzaX , a

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(el raciooalismo femenino).

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Historia de todo cuanto la mujer ha sentido como no femenino - según los pueblos y el estado de las costumbres 10. La fe femenina en cualquier virtud femenina suprema que debería existir para que se pudiese alcanzar cualquier naturaleza superior de la mujer — y el cambio defacto de estas «virtudes supremas» 11. Sentimiento dc la perfección y de la consumación del ser, por ejemplo en el servir, obedecer. 12. El embarazo como condición fundamental que poco a poco, con el paso del tiempo, ha fijado la esencia de la mujer. Relación con ello de todos los modos femeninos de pensar y de actuar. 13. Negar, destruir, estar solo, luchar, despreciar, vengarse: por qué la mujer es en todo esto más bárbara que el hombre, etc., etc., etc. .

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Dthimyer. 1 1 unció femenino y la fe (superstición! de la mujer respecto a su propio juicio La evaluación femenina de los

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Cfr. 1 [50]. • Cfr. 3 (11 17.

[2. N V 9b. V E R A N O - O T O Ñ O D E 1882]*

2 [1| Metteyya

1

2(2] Carus, Psicología comparada. 2 |3] Vogt 19185 Lindau 18772 2

Wilbrandt 18761

^ ^ M p I ^ B h B

2 [4] La moral de los elegidos o la libre moral. NOSOTROS COMO LOS CONSERVADORES DE L A VIDA.

Inevitable que surjan el desprecio y el odio a la vida. Budismo. La fuerza de acción europea conducirá al suicidio en masa. A este respecto: mi teoría del retomo como la carga más espantosa e insoportable. Si no nos conservamos nosotros mismos, todo acabará. Conservarnos mediante una organización. '-^wmú^Ai* LOS AMIGOS DE LA VIDA.

El nihilismo como pequeño preludio. Imposibilidad de la filosofía. Del mismo modo en que el budismo vuelve improductivos y buenos, asi también Europa, bajo su influencia, se volverá — \cansada\ Los buenos son el cansancio. La redención es el cansancio. La moral es el cansancio. Las buenas costumbres (por ejemplo, el matrimonio) son el cansancio. Contra los idealistas. * Cuaderno de 202 páginas con notas para FW y esbozos previos a Za. Metteyya es el amigo de Buda sobre el que existia una profecía según la cual llegaría a ser en él futuro el maestro de UOfl legión de cien mil discípulos. Cfr. Oldenberg. H., Buddha. Sein Leben, seine Lehne, seine Gemeinde, Berlin. 1881, p. 144. nota 1. Libro existente en BN. Véase 24 [36] y su nota correspondiente. 1

1

[49]

FRAGMENTOS POSTUMOS

2 |5|

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[2. N V 9b. VERANO-OTOÑO DE 1882]

U auténtica aspiración a la nada. ¿uerras por el principio mejor-no ser-que-ser.

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Todo me inclina a la muerte. ¿Quién quiere ser mi destino? Amo el destino. ¡Bienaventurado Zaratustra!

di) . • , Por tanto: la primera consecuencia tiende a la liberación del egoísmo. la liberación del mal, la liberación del individuo. Los nuevos buenos («yo quiero») y los antiguos buenos ( « y o d e b o » ) . Liberación del arte como rechazo del conocimiento incondicional. Alabanza de la mentira. Recuperación de la religión.

(Q El atractivo de la vida aumenta con todas estas liberaciones. Su negación más extremay profunda, la n e g a c i ó n m o r a l , e ^ ^ — C o n e l l o , c o m i e n z o d e l a p e r d i c i ó n . Necesidad de la barbarie en la que entra también, por ejemplo, la religión. L a humanidad debe vivir en ciclos, única forma duradera. No una cultura lo m á s duradera posible, sino una cultura lo más breve v elevada p o s i b l e — N O S O T R O S E N E L MEDIODÍA—Epoche. (D) ¿Qué es lo que determina la altitud de las alturas en la historia de la cultura? El instante en el que el estímulo es máximo. E n la medida en que el pensamiento más poderoso pueda soportarse, incluso amarse.

Zaratustra ya no sabe nada, no adivina nada. 2 |10] Siempre restituir: no aceptar nada como regalo, excepto como premio y señal de que reconocemos en ellos el amor de otras personas y le correspondemos con nuestro amor. 21111 Quitarle a los hombres la moral por hacer de ella un uso tan malo; e imponerles sentimientos duros — «tú debes» — deforma militar —. 2 [121 Confiésate partidario de ALGO, por ejemplo «quiero ser justo». El único pecado: la cobardía.

4

2 [61

La pobreza de amor gusta disfrazarse de privación del objeto del amor. 2 [14] En virtud del amor, el hombre busca la esclava incondicional, y la mujer la esclavitud incondicional — el amor es el anhelo de una civilización y una sociedad pasadas. 2 [15] Frente a una persona independiente que desdeña hacer de guía al rebaño, el hombre moral alimenta la sospecha de ser un depredador errante.

Lo que viene. Una profecía. A. Autovictoria de la moral. B. Liberación.

2(16] El hierro odia al imán cuando el imán no es capaz de atraer al hierro totalmente hacia sí.

C. Centro y comienzo de la perdición D. Características del mediodía. E. La muerte voluntaría*.

2 [17] Lo que más odiamos no es aquello que nos impide ser amados sino lo que nos impide amar totalmente.

2[7| lo

2 [13]

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Indigna el que no tiene secretos sobre si mismo. *

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2 [19] «Desventurado, tu dios ha reventado y ha quedado hecho pedazos, y en el han anidado las serpientes. Y ahora, por amor a él. también amas a esas serpientes». No queremos ser librados de nuestros enemigos — y menos aún de aquellos a los que amamos profundamente. |2

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' Referencia al padrenuestro.

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| I L M «tención a csiu el habla únicamente para luego poder escuchar HtlHlad solo escuchas porque no procede estai hablando MI, parar. () ^ ^tvj, S C í |

[2. N V 9b. VERANO-OTOÑO DE 1882] Cl)

53

2 [36| La justicia es sólo posible para con las cosas.

2

' u n í qué buenas maneras sabe la perra sensibilidad mendigar un bocado de ntu cuando lo que quiere es un bocudo de carne espi,

2 [37| Nuestras acciones como ilusiones necesarias. 2 [38|

Hila no da nunca, ni devuelve tampoco

solo replica.

Injusticia compartida es justicia a medias.

2(24|

2 [39] p. 200 Humano, demasiado humano p. 77 Aurora 167, 8 La gaya ciencia 2 [40] Cuando se ama a los hombres sólo por el amor de Dios las consecuencias son espantosas.

Hay naturalezas que dan > las hay que devuelven. 1|15|

Es imposible hacer un regalo a las personas realmente justas — ellas lo devuelven

2 [26| En la transmisión de un conocimiento siempre hay algo de traición. 1 [27|

2 [42] El que quiere llegar al conocimiento último debe dejar tras de sí incluso la veracidad. La barrera del conocimiento no se deja traspasar desde la moralidad.

En todo escribir ha> desvergüenza.

2 [43] «La vida por amor del conocimiento», querer mantenerse en equilibrio sobre la cabeza es tal vez una locura — sin embargo, si es un signo de alegría puede ser aceptado, porque no está nada mal ver a un elefante intentando mantenerse en equilibrio sobre su cabeza.

i|M| El que ama a Dios lo azota. 1 2 9 1

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2 141] «¡Pero cómo has podido actuar asi! le dice un amigo a una persona muy sabia —; ha sido una estupidez». Y el otro le responde: también para mí ha sido más que difícil.

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Los superticiales deben siempre mentir, porque no tienen contenido. m

2 [44]

Educar significa educar a mentir en cualquier circunstancia.

El buen nombre se paga generalmente muy caro: se paga incluso con uno mismo.

X|3i] El veraz termina por comprender que siempre miente. 1 1321 «o M

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2 |45] El peligro del sabio es enamorarse de la sinrazón.

« « * e . * » también lo contrario *

2 |33| Es mis noble quitarse a uno mismo la razón que querer tener a toda costa la 2P4| L * mentira es la f i 2PS| SMCMÜO

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¡Amor por la mujer! Si no es compasión por un dios doliente, entonces es el ins tinto por el animal oculto en la mujer*. La piedra de toque de una naturaleza no es el modo en el que ama sino el momen to en que, al saberse amado, se pone a la luz toda su elev ación o su bajeza. 1

Cfr. I [108].

FRAGMENTOS POSTUMOS

Me asombra más una censura que una alaban/a; desprecio la alabanza mi censura 2 14^1 La indignación moral es la forma más pérfida de \ engan/a. 2 |501 Únicamente soporto ta compasión en el rostro de alguien victorioso. Cuandn i esdichados, cuvo aspecto es ofensivo, vuelven su rostro a la compasión, _ I La compasión podrá significar algo para los dioses, pero en cambio al héroTi I conviene estar alegre en medio de la miseria que le rodea. « I

[3. Z I 1. VERANO-OTOÑO D E 1882]*

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3 [IJ En alta mar. Un libro de sentencias de Friedrich Nietzsche. «¡Allí quiero llegar, y desde este instante, »en mí confío, y en mi control! »Mar abierto: hacia el azul, adelante »Se impulsa mi genovesa embarcación. »Todo me resulta cada vez más nuevo »Espacio y tiempo brillan allá — »¡Salve, nave! ¡Y tu gobierno! »¡En torno a tí amenaza la eternidad!» — Discursos silenciosos Un libro de sentencias «Más allá del bien y del mal» Libro de sentencias «il sait goüter sa vie en paresseux sensé qui pond sur ses plaisirs» . 1

(Duc de Nevers) 1. A: ¿Qué significa la justicia? B: Mi justicia es amor con los ojos abiertos. A: Pero piensa en lo que dices, una justicia así declara inocentes a todos excepto al que juzga. ¡Ese amor atrae sobre sí no sólo todo castigo sino también toda culpa! B: ¡Asi debe ser! 2.

2

Juventud tardía, juventud larga. No se debe buscar lajuventud en los jóvenes .

* Hojas sueltas (58 páginas) de un cuaderno con sentencias y poesías. «Sabe apreciar su vida en perezosa sensatez quien escobe sobre sus placeres». Cfr. 1 [6]. 1

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[551

FRAGMENTOS POSTUMOS

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[3. Z I 1 VF.RANO-OTOÑO DE 1882]

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Quien no puede ver lo elevado de una persona tendrá por ello

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18. Los sacrificios que hacemos sólo demuestran el poco valor que tiene para nosotros cualquier otra cosa cuando amamos algo.

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para ver su bajeza.

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s También en el hombre de conocimiento hay impertinencia: ella l ver más que el primer plano de todas las cosas.

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6. Cuando cinco personas hablan juntas es preciso que una sexta muera'.

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7. Dios ha muerto asfixiado por la teología, y la moral por la moralidad.

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8 Quienes hasta hoy más han amado a los hombres son quienes más daño fe han hecho: como todos los amantes han pretendido de ellos lo imposible .

19. Lo que hacemos más gustosamente querríamos que fuese considerado lo más difícil de hacer para nosotros. 20. En el fondo de su ambición femenina las mujeres tienen todavía el desprecio por «la mujer». 21. Lo que reconocemos en un ser humano, hacemos que se encienda en él; y quien sólo reconoce las cualidades inferiores de un ser humano ejerce así una fuerza estimulante sobre ellas y las conduce a la descarga. Los afectos del prójimo hacia ti son la crítica de tu conocimiento, según su altura y su bajeza.

4

9. Asi habló un santo: «Amo a Dios — pues el hombre es una cosa demasiado imperfecta. El amor por un ser humano me destruiría». 10. Ha llegado la hora en la que el demonio debe ser el abogado de Dios: si es que quiere sobrevivir. 11. «Todo lo que hasta ahora tenía valor te deja frío, m á s frío que el hielo—pera d que ahora te toca dice que estás ardiente; y retira rápido sus dedos creyendo que le has quemado. Y pronto habrá personas que vendrán a buscarte para calentarse». 12. Es algo revelador cuando alguien aspira a la grandeza. Las personas de mejor cualidad aspiran a la insignificancia . !

22. Poner un nombre a un afecto propio es ya un paso para superarlo. El más profundo amor, por ejemplo, no sabe nombrarse, y se preguntará: «¿no soy odio?». 23. Los afectos masculinos y femeninos tienen diferentes ritmos: por eso la mujer y el hombre no dejan nunca de malentenderse. Aun cuando se conozca a muchas otras personas nunca sale uno de sí mismo, sino que se adentra uno cada vez más dentro de sí. 24. Hacemos en la vigilia lo mismo que durante el sueño: siempre inventamos c imaginamos a los hombres con los que tratamos — y olvidamos enseguida que ton inventados e imaginados. 25.

10

Somos castigados también a causa de nuestras virtudes .

5

26. La necesidad del ánimo no se debe confundir con la necesidad de ánimo, propia de ciertas personas frías.

13. El que no nos hace fecundos acabará seguro resultándonos indiferente. a quien nosotros hacemos fecundo, no por eso lo amamos todavía . 6

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entran S 5 Ü £ ü 1 deja que el diálogo entre dos per*** entre en profundidad: y esto, en algunos casos, es una ventaja .

28. Las mujeres entienden mejor a los niños, pero los hombres son más niños que las mujeres.

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29. El creyente tiene su adversario natural no en el espíritu libre, sino en el hombre religioso.

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Quien no tiene necesidad de mentir hace un mérito de su no mentir.

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30. Los más odiados son los creadores: pues ellos son los destructores más radicales. 31. El fariseísmo no es una degeneración de las personas buenas, sino una condición de su ser buenas.

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Cfr. 18(24].

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13 Z I I . VfcKANrx/rofto IJK 18*2] ^

De vez en cuando también com .ene haeer dorrmr a las p r

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Crees en tu ««da después de la muerte»? Entonces debes

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Esta es la especie más frecuente de deshonestidad entre los hombre* de conocimiento: negar los hechos.

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47. Quien ha contemplado el ideal de un hombre percibe al hombre real como su caricatura".

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maestros: pero eon lo,

48. El uno busca una comadrona de las propia» ideas, y el otro alguien a quien poder ayudar: así surge una buena conversación. Pero ¡Ay, si se encuentran dos comadronas! ¡No en vano las dos llevan sus fórceps!

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49. El que no logra encontrar el camino hacía su ideal vive de manera más frivola y descarada que quien no tiene ideal ninguno *.

« So hablemos Él «10!»- *Amigo.
1

¡Que sabe de! amor quien no ha tenido que despreciar lo que amaba!

50. El diablo tiene los mejores planes para Dios; por eso se mantiene lejos de él — él es un amigo del conocimiento.

\partar la mirada de uno mismo es necesario para ver bien. 9. « ^ w c i r x e s i w ^ i g W e s ! » » — Asi habla — l a

justicia 13

Se * cree er ¿r-sas cesas, porque no se cree en la explicación en boga. A

51. «Si el lazo no se debe romper, Entonces lo tendrás que morder» .

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17

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4& Q K H 1 1 « pKÜn por la justicia, incluso el afecto m á s doloroso lopercfc

41. Los hombres graves y rneiancólicos se vuelven más ligeros gracias a lotpt I x m o d a B o r ) cí odio — vuelve graves a los demás, y salen a la superficie. I de jabón y bs mariposas y todo lo que se le parece entre ta los que más saben acerca de la felicidad: ver re» cambiantes, ingenuas y delicadas es algo las lágrimas y los versos.

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43 vHas nao a ra (taomo?» — «Sí, grave, serio, prorundo, escrupuloso, a* " " f**» » gewur graviiationis (genio de la gravedad), co»o I w k* t n v todas las 1

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44- Q » a lanera conjpasión de todo el género humano debiera ser coosidtf* t ati

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especie más falsa e hipócrita de relación entre los sexos, puede estar bien para los que no sean capaces de amor ni de amistad y quieran engañarse a sí mismos y a los demás sobre este defecto. Es para eso que Estado y religión han santificado al matrimonio; igual que a aquellos que, por no tener experiencia en el amor ni en la amistad, no quedarán tampoco desilusionados con el matrimonio \ 52. El peligro del sabio es que está más que inducido a enamorarse de lo irracional . 19

53. ¡Amor por la mujer! Si no es compasión por un dios doliente, entonces es d instinto que busca al animal oculto en la mujer *. 3

54.

21

La indignación moral es la forma más pérfida de la venganza .

55. Estar alegre en medio de la miseria general es propio del héroe: y no es por compasión, sino por suriquezainterior por lo que se entrega y «se sacrifica», — como suele decirse . * '' 22

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56. El interés personal está unido a la pasión: este matrimonio se llama egoísmo; ¡infeliz matrimonio! 57. ¿Cómo? ¿Te gustaría ser valorado no por las consecuencias, sino por las intenciones de tus acciones? Sin embargo, las intenciones se derivan de las coosecuencías.

* expbca deja de interesarnos. ¡Cuídate, pues, de 0 ° 5

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a la vida*

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Cfr. II49L Cfr. 1 [70]. Cfr I [97]. Cfr. 1179-80L Cfr. 2 (45) Cfr. 1 (43J. Cfr la carta de N a cu hermana de principio» de diciembre de 1882. Cfr. I {43] y su no» corrcípondiciae

FRAC ¿MENTON PONIAMOS «0 I o t k

, iü uc se piensa largamente da que pensar,

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«g I xnenencias lemiWes nos llevan a pensar s. el que las ha tcnin uunh.cn algo temible. > ul ve/ sin n, «quieta saberlo.

[3. 251 I VKRANO-OTOÑO DE 1882] n o

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69.

61

¡Decís buscar la verdad, pero lo que buscáis es un guía para dejaros conducir

por él!

60 H mammón» es la forma ñ a s ta Isa de relación entre los sexo*I te por ello nene de su lado a ta buena conciencia. » ^JUst^ 8

61.

Por un buen renombre so sacrifica generalmenic demasiado: se

70. ¿Por qué tan apartado? «No he encontrado aún a nadie a quien poder obedecer ni a nadie a quien querer mandar». 71.

Incluso un pastor necesita un guía del rebaño.

el uso uno mismo Quien quiera ser un guía para los hombres debe, durante una buena te querer ser estimado por ellos' como su peor enemigo. P

72. El amor saca a la luz las cualidades nobles y singulares de una persona. En este sentido la engaña sobre sí (sobre todo sobre ella misma). Pero el que no quiera ser engañado, que preste atención a lo que sucede cuando una persona se sabe amada pero no ama: es entonces cuando un alma delata su propio cieno.

62. Los hombres \an detras de cualquiera que sepa convencerles de que h perdido el camino: oír esto les lisonjea haciéndoles creer que tenían de verdad un cam ino

73. Todavía no ha habido nadie que haya alcanzado el conocimiento a través de la veracidad.

63. Los grandes pensamientos (los que vienen «del corazón»), y los pequeti ilos que salen del estomago): son malos tanto los unos como los otros .

74. Uno ha conseguido hacer inocuo al rayo: pero eso no basta: debería aprender a trabajar para nosotros. Esto es lo que yo pienso sobre todo lo «malo», en ti y en mí.

M. «¿Grandes pensamientos?». Amigo mío, ésos son pensamientos que te inflan \ te hacen grande ;Pero un fuelle no es una cosa nada grandiosa!

75. El Dios cristiano, el Dios del amor y de la crueldad, es una figura inventada de mucha inteligencia y sin prejuicios morales; un Dios muy apropiado para europeos, que querían dominar la tierra entera.

La bajeza o la elevación de la naturaleza interior no se revelan en el modoenquf uno ama. ¡El amor es en todos los sentidos más engañoso que delator! ¡Pero préstese atención a como uno se comporta cuando es amado] — Y es que para algunos, que teman buenas razones para permanecer ocultos, ha sido todo un detalle de la suerte no haber sido nunca amados-,

76. Lo que una época estima como malo, aquello en lo que reconoce lo contrario de su propio ideal, es en verdad un apéndice de lo que alguna vez se consideró como bueno, poco más o menos el atavismo de un ideal antiguo. El pecado original no es, en todo caso , sino la virtud original.

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77.

Desde los ojos de todo juez, mira el verdugo.

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«JÜ^ T o es, sin duda, una locura. Pero es, sin embargos unHrf*?" , P° voluntad es tan divertida de ver coi* un elefante cuando intenta mantenerse en equilibrio sobre su cabeza* 1

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78. Cuando uno se ha elevado por encima del bien y del maL también ve en la tragedia tan sólo una comedia involuntaria.

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79. Los sistemas filosóficos son la forma más modesta en la que alguien puede hablar de sí mismo — una forma balbuciente y poco clara de memorias . 29

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- ^ dice un amigo a una persona * * * ' ° * responde: también para mi ha sido -

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»os malvados, no a los buenos: ver la i n d i * ¿ n a c , a

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tomaba pari do cnñ r r . - Siempre que se Panido contra los jueces: él quería ser cl destructor de la m* 1

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80. Ver morir a las naturalezas trágicas y, sin embargo, ser capaces de reír más allá de la más profunda comprensión, sentimiento y compasión respecto a ellas: todo eso es divino .

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" ' < * como yo le amo en cuanto * * ' ™ . hijos de Dios!».

81. «No hay duda, los que creen todo esto mienten y engañan mucho: por tanto, en todo esto todo es engaño y mentira» — así concluyen los superficiales. Pero quien conozca a los hombres más en profundidad, concluirá al contrario: «por tanto, en todo esto hay algo verdadero: los que lo creen revelan con ello cuan seguros se sienten y lo bueno que les parece cualquier cebo mientras sirva para atraer a alguien a su causa». w

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«entre los antiguos» en el manuscrito «en todo caso». Cfr. la cartu de N. a Lou von Salomé del 16 de septiembre de 1882. Cfr. 3 [ 11 55 y su nota correspondiente.

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97. < < ^ n . i m . ™ ^ ah. mas que avidez de elcvac.ón y las corrvuh»on« de una ambióón mora!

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99. «Serio», «riguroso», «moral» - así lo llamáis. A mí. en cambio, me parece malo e injusto consigo mismo, siempre dispuesto a castigarnos y jugar con nosotros al verdugo — y a mostrarse contrariado si no se lo rjermrtimos.

Qu,en « cobarde de ra./ juck

s u é n e l a s de- nuestras acciones nos agdiidii por ios pelos, indif npfeto ai hecho de que hubiéramos mejorado entretanto. * eren

tes por $7.

98 Tu trayectoria revela que todavía no va» por tu camino; Jo que haría falta ver en ti son las ganas de danzar. La danza es la prueba de la verdad.

Los hombre* de «ordeno

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,-endo asi servirle. 88 ftxinamos imaginar una mendacidad de lo más moral, en virtud de la cual el ser humano toma conciencia de' su instinto sexual únicamente como deber de en-

100. «¡Sentimientos elevados!» — En las alturas, uno no se siente elevado sino profundo, y por fin sobre suelo firme — siempre y cuando se tenga de verdad la inocencia de las alturas. 101. Hasta las personas insignificantes y superficiales se vuelven tal vez algo tolerables a la vista si tienen la buena voluntad de ayudar, de ser compasivos, de someterse y de renunciar a sus pretensiones personales; no deberíamos intentar quitarles de la cabeza que esta voluntad es la «virtud en sí».

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gendrar hijos. 89. La llama fidelidad al partido, pero no es otra cosa que la pereza que le impide levantar* de esa cama. 90 Cuando una virtud termina por transformarse en un hábito, sena bueno tener el buen gusto de no seguir llamándola virtud, sino «gusto». 91.

Existe el compañerismo ¡pero podría existir también la amistad!

92. Cuando los que compadecen pierden el pudor para consigo mismos y nos dicen que la compasión es la virtud misma, entonces sentimos compasión por ellos. 93. Alguien noble es siempre un obstáculo para los buenos: usualmente éstos lo neutralizan - diciendo que se trata de una buena persona. 94. En tomo al héroe todo se convierte en tragedia; en torno al semidiós — ® drama satírico. 95. I a crueldad es sensibilidad desplazada e intclectualizada.

102. Toda moral es el pretexto de los superfluos y los contingentes, de la sabandija pobre de espíritu y de energía que no debiera vivir. En este sentido, la moral es un acto de misericordia, pues le dice a cada uno: «tú eres algo muy importante» — lo que ciertamente es mentira. 103. La frase «una mujer necia, pero llena de bondad es muy superior al genio» suena muy cortés en boca del genio. Es su amabilidad — y también su astucia. 104. nidad. 105.

La vanidad de los otros ofende nuestro gusto cuando ofende nuestra va-

Se aman siempre tan sólo los propios deseos y no lo deseado.

106. Las consecuencias naturales de una acción no se barajan mientras entre ellas se encuentren el castigo y el oprobio público. De aquí brota la fuente de toda superficialidad. 107. Las mujeres dirigen todo su amor hacia quien les produce miedo: es su forma de coraje. 108. son dos.

«Uno me sigue pareciendo demasiado» — piensa el solitario. Uno por uno

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Peonas morales como accesorio j * * « -ismos de este modo, tanto m é . £ m T ^ t ^ ¿ ^ T ™* * " * ¿I ..ene el efecto de una linca ^ <* tn la tierra alrededor de una gallina. . - En el mundo moral hay mucho hipno*** h

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109. Amamos lo útil sólo como vehículo de nuestras tendencias — y en el fondo nos resulta insoportable el ruido de sus ruedas.

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110. «Entregarse enteramente tal como uno es»: éste podría ser el honor que reservamos al amigo — con el resultado de que él nos mandará al diablo justamente por eso. 14

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«:i nosotros» en el manuscrito «y»-

FRAGMENTOS POSTUMOS

64 ,,, ron frecuenca se está al nivel de las propias acciones, p „ ' • !„e se tiene de las acc.ones Balizadas. ° no , de la imagen que se tiene e r o r

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,n ios más hermosos colores con los que brillaban las v i r t u d He 1 que e ^ a n de ellas. ¿De dónde viene por ejemplo el brillante baldad" de la compasión'? - Seguro que n, de los buenos n , de l

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125. El lujo más caro que la humanidad se ha permitido hasta ahora ha sido la fe en algo irreal, en el altruismo. Pues esta fe ha devaluado lo más real, el egoísmo. — Desde entonces toda felicidad no es más que nostalgia.

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„ 3 La historia universal no trata m á s que de los grandes delincuente, dos esos muchos capaces de grandes enmenes pero que debido al a z a r

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126. El odio profundo es también un idealista: tanto si hacemos de nuestro adversario un dios o un demonio, en ambos casos le hacemos demasiado honor.

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114 «Hombre religioso», «loco», «genio», « d e l i n c u e n t e » , «tirano» _ , ' son injuriosos e inadecuados nombres y atributos que se dicen en lugar de a l g ? nombrable.

127. Incluso en el odio hay celos: queremos tener a nuestro enemigo sólo para nosotros. 128.

La solución del enigma «mujer» no cs el amor, sino el embarazo.

129.

Nuestra fe en los demás revela en qué querríamos creer de nosotros mismos.

115. La mala conciencia es el impuesto que la i n v e n c i ó n de la buena conciencia impone a los hombres.

130. «El corazón forma parte de las entrañas» — decía Napoleón. Las entrañas de la cabeza están en el corazón.

116. ¿Quieres ser justo? Desgraciado, pero ¿ c ó m o q u e r r í a s dar a cada unok ¡ suyo? — No, esto no es lo que quiero. Yo quiero dar a cada uno lo mío: es suficiente para quien no es el más rico.

131. Cualquier fogosa expectativa sobrevive a su satisfacción si ésta llega antes de lo que se esperaba. Este amigo ha llegado con dos días de adelanto: su presencia me resulta difícil de creer.

117. La soledad nos vuelve más duros para con nosotros mismos y más deseosos y nostálgicos de los seres humanos: en ambos aspectos ella mejora el carácter. 118. Con quien más estrictos somos es para con nuestro propio dios: ¡él no puede pecar! Dios ideó la teleología del embarazo; y entonces ideó a la mujer.

132. El estímulo del conocimiento sería mínimo si de camino hacia él no hubiese que superar tanta vergüenza. 133. «El conocimiento por amor a sí mismo» — ésta es la última trampa que nos tiende la moral: de esa manera quedamos una vez más completamente atrapados en ella. «Las mujeres son o pájaros o gatos o vacas»: esto se ve en su mirada.

119. «Ya no creo más en nada»: ésta es la forma acertada de pensar por parte de una persona creativa.

¿Cuál es la mejor vida? Que te hagan cosquillas hasta la muerte. 134.

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135. «La moral misma fue el primer pecado: la moral es el pecado original» — así piensa todo hombre de conocimiento. 136. Él ha aprendido a expresarse — pero desde ese momento nadie más le cree. Sólo se cree a los tartamudos. 36

137.

Sólo creería en un dios que supiese danzar .

138.

Los remordimientos enseñan a morder.

139.

A los hombres fríos no se les creen sus estupideces.

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desaciertos-

fefcidadí

El paraíso sigue estando donde está el árbol del conocimiento.

• • mal*** 1 mismo? ¡Aprende mejor a cono

Qué asco la gentuza cultivada que se avergüenza de decir: «Aquí no siento nada», «De esto no sé nada».

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' da más . atís^ as que*deseos; y siempre, en lugar, dei -laasa» q u e

Cfr. Za. I, Del leer y el escribir.

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Mucha buena voluntad de vivir -

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155. Es un error de gusto que el hombre del conocimiento se atavíe como «hombre moral»: él debería hacer ver que «no tiene necesidad^ de la moral.

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pero demasiada poca v o l

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156. Todo en él es cosecha madura: pero le falta la hoz — y por eso arranca las espigas, y lo hace encolerizado.

_ eso hace al cómodo.

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,4, El reproche, la desconfianza, la infidelidad son síntomas de e l ioclma^n tncondroona. entra dentro de la patolog.a. ,44.

67

154. El hombre de conocimiento no debe sólo saber amar a sus enemigos, sino también saber odiar a sus amigos.

141 ,42.

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i» alabanza hay mucha más ¡mperUnencia que en la

[3. 7.1 I. VERANO-OTOÑO DE 1882]

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Quien siente que la voluntad no es libre está mal de la cabeza; q

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145.

Lo que se hace por amor, eso no es moral sino religioso.

146.

No basta con tener un talento: hay que tener también el permiso para t .

157. derse. 158.

Unos viajan porque se buscan a sí mismos, y otros porque querrían per-

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No se mata con la cólera, sino con la risa.

159. En los particulares la locura es algo raro: sin embargo, es la regla en los grupos, en los partidos, en los pueblos y en las épocas — por eso los historiadores no han hablado de la locura hasta hoy. Pero llegará el tiempo en que los médicos escriban la historia.

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nerlo. 147. Cuidado con las personas que se indignan moralmente: tienen el aguijón de los cobardes, la maldad que se enmascara ante sí misma. 148. El Dios cristiano, que es «el amor», surgió en unos tiempos en los que el amor tenia todavía poco de divino.

160. Cuando amamos creamos hombres a imagen y semejanza de nuestro dios: y entonces sí que odiamos profundamente a nuestro demonio. 161. No es fácil encontrar un libro que nos enseñe tantas cosas como el que nosotros mismos escribimos. 162. Quien conoce «al lecton> ya no escribe para lectores — sino para sí mismo, para el escritor . 37

149. Buenas o malas personas — a mí me da igual; pero a los cobardes y a los amables, a ésos los desprecio. La fuerza de alguien bueno no se encuentra en su bondad, sino en el hecho de que su maldad sea tuerte. aun rfiiMi r / w * - A 150. Quien es de verdad un maestro se toma sólo en serio las cosas relacionadas con sus alumnos — incluso a sí mismo. ¡rfÉ| 151. «Sé al menos mi enemigo» — así habla el verdadero respeto, que no se atreve a implorar la amistad. -J. M en s e r i o ^ l ^ ™ *** " ™ t a n c i a infundir temor, nadie te tomará t* en seno como para poderte por fin amar. 0

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164. No basta con reparar algo, sino que es preciso repararse a uno mismo, concillarse con uno mismo, por ejemplo con una pequeña y superflua maldad o bondad. 165.

Dar a cada uno lo suyo: esto sería querer la justicia y conseguir el caos.

166. Estos dos tienen en el fondo el mismo mal gusto; pero uno quiere convencerse a sí y a nosotros de que su gusto es el mejor; el otro, en cambio, se avergüenza de su gusto y querría convencerse a sí y a nosotros de que hay otro mejor: el nuestro. Todos los filisteos de la cultura pertenecen a uno de estos dos tipos.

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Para el hombre de conocimiento no hay derecho de propiedad!""'

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163. En las montañas el camino más directo es el que va de cima a cima: pero para eso hace falta tener piernas muy largas — Las máximas son cimas.

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siempre el sentimiento de una g £ ¿ J h a

? No lloramos tan p r o f t * ^ ni tan estrepitosamente! n

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náuseas; cuando los malos

Siempre que se asume voluntariamente el sufrimiento se tiene también la libre voluntad de hacerse bien a uno mismo: y el que niegue esto 167 ¡Qué desgracia cuando los buenos, los eternos fariseos, escriben la historia! Retocan a los grandes hombres del pasado hasta que parecen orondos y amables, como los buenos. -mvn « Cfr. Za, 1. Del leer y el escribir.

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183. «No basta con castigar al delincuente, hay que reconciliarlo con nosotros y bendecirlo. ¿O cs que no le amábamos cuando le hicimos daño? ¿No sufrimos al vernos en la necesidad de utilizarlo como instrumento intimidatorio?»



I u>bre la nieve — guarnan, u so* sobre I 7 1

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182. I lay mucha» cosas que detesto en los malvados, pero también muchas en los buenos; y a decir verdad, ¡no lo que ellos consideran «malo», precisamente!

rimiento se mete de mala gana en cl a ua n~

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[3. Z I |, VERANO-OTOÑO DE 1882)

y las palabras apestaran.

Quien sube (a) las cimas de las montanas se ríe de todos l

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184. ¿Y no será que, en todos aquellos casos en los que una amistad no quiere pasar al amor, lo que haya en el fondo no sea sino un antagonismo natural, como el que existe entre el perro y el gato?

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El «re puro y hgero. el p d £ o cercano -

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y el espíritu lleno de

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185. Se debe corresponder, tanto en el bien como en el mal; pero ¿por qué precisamente a la persona que nos ha hecho el bien o el mal?

malevolencia: todo esto comb.na b.en. ,73. 174.

186. El castigo debería administrarse de tal forma que el trasgresor lo exigiera como su derecho y su honor . 42

El coraje acaba con los fantasmas, pero crea duendes. se consj.

El pensamiento

guc sobrellevar la «maiwu175.

Hay sentimientos que quieren matarnos: pero si no lo consiguen, entone*

son ellos los que \kkm mn'ir

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187. No miente sólo el que dice lo contrario de lo que sabe, sino más aún el que dice lo contrario de lo que no sabe. Esta segunda clase de mentira es tan común que uno ya ni siquiera tropieza con ella: el trato humano se ordena respecto a ella. 188.

Educar: esto quiere decir habitualmente «educar para mentir».

189.

El que ama a Dios lo azota .

'

176 A nuestro instinto más fuerte, a nuestro tirano interior, se somete no sólo nuestra razón sino también nuestra conciencia. Pero si no tenemos entre nuestros iosuntos a un tirano semejante, entonces los instintos particulares se ponen a trabajar para conseguir tanto el favor de la razón como el favor de la conciencia... — y la razón y la conciencia se vuelven entonces casi soberanas . 41

177.

¡Son nuestros suicidas los que desacreditan el suicidio, — no al revés.

178.

Es mas noble quitarse a uno mismo la razón que querer tener a toda costa

la razón — sobre todo cuando se tiene razón. 179.

La mentira puede ser la filantropía del hombre de conocimiento.

I80.

El veraz termina por comprender que siempre miente.

¿^1

181 En muchas mujeres, como en el caso de los hipnotizados, el intelecto^ rece solo de repente y de forma esporádica, y con una f uerza inesperada: cl * ? desciende .sobre ellas» sin que pare/xa venir de ellas. De ahí su aguda 1**100 cota, enmarañadas - y de ahí tambtén su fe en la inspiración.

190. A las personas auténticamente justas no se les puede hacer un regalo: lo devuelven todo. Por lo que son una tortura para quienes les aman . 44

191. No se ama ya el conocimiento propio lo suficiente desde el momento en que se comunica. 192. Con qué buenas maneras sabe la perra sensibilidad mendigar un trozo de espíritu cuando lo que quiere es un trozo de carne. 193.

194.

45

196.

41

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«ccw» por dormirse incluso».

No queremos ser respetados por nuestros enemigos — y menos aún por

aquellos a los que amamos profundamente.

44

* Z i " ^ U K,B .1 h T "

Tanto si te traicionas a ti como a mí, eres un traidor. A ios escritores.

195. Cuidado con él: él habla únicamente para luego poder escuchar, y tú, en realidad, sólo escuchas porque no procede estar hablando sin parar. O sea, tú escuchas mal y él escucha demasiado bien .

41

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Los poetas carecen de pudor respecto a sus experiencias intimas: las ex-

plotan.

41

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43

( IV. /.a, I, La mordedum de la culebra. Cfr. 2 [28]. Cfr. 2 [25]. Cfr. 2 [21].

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-ni— w mtsin*'. indigna.

1* / I l VF« AWM/T'rflO fJR iftjm 213. Después de una denavenemia "Me podran decir lo que quieran hacerme daño pero me conocen muy poco tomo r^ ^ qué e» to ose mas dalo me hace»». A

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Loque pueda tener nuestro ideal

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« f e m ci projin» q ^ » je nosotros mismos y ya no queremos amam*. el «ñor »I prójimo en seguida el prójimo noTofi

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P"" ' « r e» una barbaridad cometida a corta de todo» lo» demás y una desgracia para el conocimiento Debe* amar en cambio a mucha» personas: de esa manera el amor te obligará a ser justo con cada una de ettas — y por consiguiente, a conocerla, El amor por mucha» persona* e» la vía del 215. La crueldad de quien no tiene sentimiento» e» lo contrarío de la compasión: la crueldad del henchido de sentimiento» es la suprema potencia de la compasión. 216. Lo que hemos aprendido a creer sin razone» e» lo más difícil de • / oes.

er. •oes nuestro vecino»: asi piensan todos los polrtícoiy ^

e n w u d podría ser tu ruina: pero el cielo te ha regalado uro «Y -*z eo cuando, te vuelve infiel a la primera.

217. Quien es casto por naturaleza no tiene una gran opinión sobre la — excepto algunos chiflados de la vanidad. Los idólatras de la castidad son las tienen razones para desear ser o haber sido castos — los puercos de C 218.

204

Coa d a a w por otra persona uno quiere superar la envidia hacia ella. de lo que realmente somos — y esto inclo

*

No es aconsejable la castidad a quien le resulta difícil

IM exudes <*í¡zaciooes no nos hacen agradecidos, sino vengativos Loo ZJSU de coevocar a un testigo cuando quiere hablar de sí mismo: a <mo con ios hombres*.

2 H V » KALmmnxA a considerar despreciable el mal cuando vivimos sote es uxapama dt penecas débiles y mezqwmas: en los grandes hombres, el mal nene ca u atoo ca j pobreza de amor gusta dwfrazane de privación de lo que merece

m

t a nrtad dd amor, d anasbr e busca la esclava i ncoodic tonal, y ^ uj erb es d artesa de una crvilízacíón y una sociedad p*

Jebe acamar coa

lassato ojaca pueda cargar con ello: así k>

219. Necesidades del corazón. — Los anímales en celo no e mente su corazón y su deseo — como sí lo hacen los seres humanos, y las mujeres. 220. La mujer se resiste a admitir hasta qué punto ama en su aojante «al 1 bre>; (a un hombre); por eso diviniza «al ser humano» que hay en él — ante sí y los otros. El <syon subyuga, depreda, mata y comete todo tipo o e v » k M ^ era sino servir a su propia preñez para parir un dios y ver a toda la humanidad a tus pica. 221. En tal persona no es su apariencia lo que engaña, smo sa ^ persona no quiere parecer como mera apariencia y superficie, como sin embargo es 222. El heroico hombre de conocimiento diviniza a su demonio: y esta meta pasa por la condición de I v ^ e , de b r u ^ de aaivú» de inspirado y de derrotado, acabando por ahogarse en su propio mar. 223. Cuando se tiene ta voluntad de sufrir se está a sólo un paso de alcanzar también la voluntad de crueldad — como derecho y como obligación. 224.

Hace falta mucho tiempo para monr por segunda vez: esto vak para todo

el que tras la muerte volvió a la vida. cajHt * * fanzaa sobre aquel que %e separa de un arn'Ì** ^

225.

Hasta cuando un pueblo retrocede persigue su ideal, y cree siempre ir ade-

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i umülarM H dtitfM «'har. cnicaAar y explotar, en 13 / I l VlíRANfM/rOfSOOl ISK7] c r , a v e r , , ü c , , /

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es lo que me empuja a la soledad».

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Inexpugnable necesidad de algo y. a la ve-/ «™ sentimiento del vicioso. * a M

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,"n , l ü""'' ! ¡ ' ^ •"»>*• la verdad pretende que su amante mienta por amor a ella - pero no es su vanidad quien cuto pretende, sino su cnieldad. r

229.

Se ta otaervado mal la v.da » todavía no se ha visto la mano

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240. «1 le hecho esto» dice mí memoria. «No puedo haber hecho esto», dice mi orgullo, y se queda impasible. Finalmente es la memoria la que cede —

In vida tino 1» que cada ve/ pensante sobre Hl„ m ^ s l a e c i o n c o „ « o mismo. "

241. colores mentir.

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230.

Una pequeña vengan/a es casi siempre algo más humano que ninguna v

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uan/s. 231

Quien se deiprccia a sí mismo no deja, sin embargo, de respetarse con l

242. I .os febri les ven sólo los fantasmas de las cosas, y los que no tienen fiebre sólo las sombras de las cosas; y ambos empican las mismas palabras. a

idea de que así, al menos, no se engaña a ti mismo.

243.

44

«He prestado oído a un eco y sólo he escuchado alabanzas» .

244. Descubrimos correspondidos debería en realidad desengañarnos respecto del ser amado: ¿Cómo puede ser tan necio como para creer cn ti?

232 Amigo- todo lo que has amado te ha decepcionado; al final la decepción HC ha vuelto para ti una costumbre; y tu último amor, al cual llamas «amor a la verdad», tal ve/ no sea sino amor a la decepción. La incapacidad de mentir no es todavía ni mucho menos amor a la verdad. Más bien, cn iodo amor está implícita la capacidad de mentir — también cn el amor a la /croad 233. Se agita, mira cn torno a sí, se pasa la mano por la cabeza — y lo llaman hombre de conocimiento. I'cro no tener fiebre no cs todavía conocimiento. 234. «¿Dónde hay un ruar cn el que uno pueda todavía ahogarse? ¡I'" el hombre!». Ente írrito resuena por todo osle tiempo nuestro.

i

Mirar las cosas con frialdad de manera que queden desnudas, sin plumas ni esto es lo que se llama «amor a la verdad», y es sólo incapacidad de

1.a posesión de la verdad no cs algo terrible, sino aburrido, como cualquier p<>' • ión

245. «Lo que uno debe amar, ¿por qué es preciso también odiarlo? ¿No es el amor el más grande de todos los tormentos'.'». Por eso el hombre debe ser superado. 246. Si has visto la sorda indiferencia con la que el negro soporta sus graves enfermedades internas mientras éstas podrían llevarte a tí casi a la desesperación, esto te puede hacer pensar que. aparte de los diez mil espíritus superiores, cn la humanidad en general hay poco sufrimiento. 247. «Mi felicidad comienza cuando me veo, conmigo mismo "como un ser > ¿i otros"». 24K. Nuestra era es una era agitada, y por este motivo no es una era de pasión; se acalora continuamente porque siente que no tiene calor — se congela cn el fondo. No creo en la grande/a de todos esos «grandes acontecimientos» de los que habláis.

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235. Hn la maldad, el orgulloso se encuentra con el debilucho, pero se n»al" ' prctan mutuamente, 236. , M

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A quien tiene aversión po, lo sublime, no sólo el Sí sino también el Nj£ , M , ,

« "o pertenece a la r . h , pe de los espíritus neg" <¡ ; c n . / . en su camino se detiene de repente, y huyo u la espesura d e l «

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249. dios.

(¡1 hombre de conocimiento se ve a si mismo como la animalización de

250.

La grandeza se la dan hoy a los acontecimientos únicamente el eco que

suscitan

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el eco de la prensa.

101; lOHnl 99

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¿alo s^-cos mismos, 2St

ne carácter, se nene también una experiencia interior propia qut Sisenene

¿rnden entre los que son capaces de cometer una acc ion temblé

La» as pac no 9 mar de den

distintas: las que sienten vergüenza de la bajaLT e amor) j aquellos que se avergúenai

:-r . ..-

264.

moral para poder hacer lo

El que alcanza su propio ideal, por ello mismo lo sobrepasa

265. Alguien genial resulta insoportable si no lie™- ñor ln rrw™« dos cualidades: agradecimiento y pureza ^ ' m C n O S

* £ J Í \ 7 « * ni restituir lo que da el amor, en el mar del amor debe ser ahogado cualquier impulso de restitución.

257. Se puede ser a í f e a alguien como para verle en sueños hacer y : o sofriendo, justamente porque podríamos hacerloV M

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debc A

saberlo t o ^

Mientras sientas las estrellas como un la tanda del conocimiento: para ésta no existe y >a ni ene,,-

« ;xt ElsaNo cacan* «fe &»• « • drtwo*'.

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o. onseaes. ci rebano j el instinto gregario; y el indiv iduo sen,,, ,wek*>a absurdo, locura Por

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2o.V Inclino el sanio nccesii» i - A u . c le apetezca * ^ ^ ' ^

75

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267. ¿Cómo querríais ser justos conmigo? - dijo el santo. Elijo vuestra injusticia como la parte que me corresponde. 268 El hombre de lo sublime se vuelve libre, firme, amplio, sereno y come™ cuando lo contempla: pero la visión de lo absolutamente bello lo sacude v io tras na: ante ello se niega a sí mismo. 269. Quien en lo sublime no se siente como en casa, percibe lo sublime como algo inquietante y falso. 270. Algún pavo real esconde su cola a todas las miradas: y a esto lo considera un «orgullo». 271. ¡Qué extraño! ¡Justo cuando quería callarme un pensamiento y mantenerlo lejos de mi. resulta que me sale al encuentro en carne y hueso, como hombre, y ahora tendré que ser cortés con este «ángel de Dios»! 272. Es inhumano bendecir cuando nos maldicen. ¡Más vale rrcala^ecir un poco con ellos! 273. He visto a más de una verdad alcanzar la victoria, pero siempre con el benévolo apoyo de cien errores.

r do» anasaes la pasión de uno de ellos supera el punto culminante) • paawn del otro crece hasta un limite que de otra forma no habrá es ta carva del que ama durante m á s tiempo. M El que ai. m sea bueno o malo no depende de sus acciones, sino de ta opinión que tenga acerca de esu> 261 Cuando ci I refinado i mas 1

toJ^JV** *

274.

Cuando la skepsis y el anhelo se aparean, surge la mística.

Aquel cuyo pensamiento ha atravesado, aunque sólo sea una vez. el puente que conduce a la mística, no volverá de ahi sin un estigma en todos sus pensamientos. 275. El grado y la índole de la sexualidad de una persona llega hasta la ultima cima de su espíritu.

se ha:, a hecho de una vez más grande, más inteligente, vo, tí mundo parecerá más «altruista». ^ ^

con fuerza el ojo del pensador, é s e experiment

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276. Con los propios principios, uno intenta uranizar, o justificar, u honrar, o vituperar, o esconder los hábitos propios. De ahí que las personas con iguales principios quieran probablemente cosas muy diferentes. 277. Voluntad - es éste un supuesto que no me aclara nada. Para el hombre de conocimiento no existe el querer.

FRAGMENTOS POSTUMOS

13.21 > VERANO-OTOÑO DF.18K21

? 7 9

No devuelvas bien por mal: pues eso humillaría; demuestra, p

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„c, que se «e ha hecho algo bueno.

^

ttO En roda admiracón se oculta cierto temor y cierta huida de n o s o w moa - y a veces incluso auto-rechazo, auto-negacion. m.

77

291. Crear significa sacar alón H U M A . bres y más amorosos. Cuando Dios hubo « e X e l m n n T T " * ^ concepto hueco — y amor por lo creada ° n

292. «He aquí la isla del solitario v »«,1« i busca, fugitivo, será para mí bi n ^^^^^^ n

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* devenir errante en

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«ante, mi única forma de amistad! i Y o l o ^ C r d t ^ r * 281 (^ensedespreciaasimismodeberíac^ do, ¿ n o tangen el desprec.ador: ¡Que se aprecie*, pues, a st mtsmo como d e

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283 La aversión repentina hacia nosotros mismos puede ser el resultado tanto de un gusto refinado como de un gusto estropeado. 284 ¡«Voluntad de verdad»! ¡Dejemos ya de hablar de un modo tan simple y tan bocazas! ¡Lo que queremos es hacernos pensable el mundo, visible en lo posible, Toda física pretende hacer visible.

^

293. El amor por la vida es casi lo opuesto del amor por la longevidad. Todo amor piensa siempre en el instante y l eternidad - pero nunca en «lo longevo». e n

282 Si sabes lo que haces, bendito seas. Pero si no lo sabes maldito s , ^ crilego ante la l e y - - dijo Jesús a uno que había violado el sabbat. - P a l a b n / * vale para todos los infractores y delincuentes. ™

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294. «Mi amor suscita miedo. ¡Es tan exigente! ¡No consigo amar sin creer que aquel a quien amo esta destinado a hacer algo inmortal! ¡Y él adivina lo que creo — lo cual exijo!». 295. El hombre de conocimiento evita el autoconocimiento y deja que sus raíces se hundan en la tierra. 296. Lo que mejor se comprende en el lenguaje no son las palabras mismas, sino la tonalidad, la intensidad, la modulación, el ritmo con el que se pronuncian las palabras — dicho brevemente, la música que hay tras las palabras, la pasión que hay tras esa música, la personalidad que hay tras esa pasión: en suma, todo lo que no puede ser escrito. De ahí que no tenga nada que ver con el arte de la escritura . 51

50

285. Voluntad e intelecto (o, como se suele decir, corazón y cabeza) — esto es lo que son hombre y mujer. Entre ellos hay siempre asuntos de amor, procreación, embarazo. Y no nos equhoquemos: ¡el corazón es aquí el hombre, y la cabeza la mujer\ 286. Es un solitario y no tiene más que sus pensamientos: ¡Vaya un milagro que sea a menudo cariñoso y simpático con ellos y les tire un poco de las orejas! — Pero vosotros, paletos, decís que es un escéptico. 287. «El amor de Dios por los hombres es su propio infierno» — dijo el demonio. «¡Pero cómo es posible enamorarse de los hombres!» 288. Entrenándonos continuamente en soportar a las distintas clases de personas que viven con nosotros, nos entrenamos, sin saberlo, en soportarnos a nosotros mismos. Y ésta es, sin duda, la capacidad más incomprensible del hombre. 289. La espada que pende sobre la humanidad no es la grandeza del egoísmo humano, sino, todo lo contrario, su debilidad, en virtud de la cual la humanidad podría acabar con demasiada facilidad harta de sí misma. 290. En tiempos de paz, el guerrero se lanza sobre sí mismo — a falta de otros enemigos. > •

297. llevar.

298. El espíritu libre. — Quien es capaz de volar sabe que, para seguir volando, no necesita primero hacerse empujar como vosotros, espíritus encallados, que lo necesitáis para «moveros». 299. Avergonzarse de la propia inmoralidad: ésta es una etapa en el camino, al final del cual nos avergonzaremos también de la propia moralidad. 300. Se ama profundamente y de forma constante sólo a los hijos y a las propias obras; el amor hacia uno mismo es siempre un síntoma. 301.

<

No se descubrirán nunca ciertas naturalezas a menos que se inventen pri-

mero. 302.

«El trato con

52

personas arruina el carácter, sobre todo st no se tiene»

—dijo Timón. 303 «Si no conoces a las mujeres, ¿cómo es que a veces tienes razón sobre ellas? — En el caso de las mujeres, ninguna cosa es imposible.

51

^ «repudie» en el manuscrito «aprecie». « ley>>» en el manuscrito «ley». *que» en el manuscrito «esto».

El andar y la andadura. — Aprendí a andar; desde entonces me dejo

Cfr. 1 [45 y 109].

" «con las» en el manuscrito «con».

IK V-MI M U S rOSÌUMOK

304.

Sigue faltando egoísmo por doquier

UM.

Quien escribe máximas no quiere ser leído, sino aprendido H 3

I - Z Ì I . VKKANO-OTOÑO DE 1*82]

u, Hasta en la satisfacción de sus deseos (de alimento, „or"rH.der) la mayoría Je los seres humanos actúan como a n i „ c ^ o personas incluso cuando son perdonas. n

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317. «Amame» — un dios A M — de celos. 4

307. Todo lo que haga va a salir bien: ¿quién tiene ganas de ser amo cualquier destino

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• °™bres es que se ha vuelto loco

d e s t i

•no?

318. No se odia cuando si* f siim-. « . alta estima "-^nuo se estima poco, sino solo cuando se tiene por igual, y en

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308 La era de los mas grandes acontecimientos será con todo | cones mas pequeñas s. los hombres son de goma y elást.cos en demasía

a e r a

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. ' ^

Ames de cualquier acto me atormenta la idea de ser sólo un i» d ,dos va no se mas de la libertad del querer. Y después de cualquier acto ^ menta la idea de que los dados caigan a mi favor. ¿Acaso soy un tramposo ) tv atipólo de un hombre de conocimiento. W

79


319.

Nos aterra la idea de ser aterrados de repente.

320. No es el delito del delincuente, sino su cobardía y necedad después del delito, lo que nos hace despreciar al delincuente.

1

£ | 310. amor.

53

J unto con la venganza debiéramos olvidar también la gratitud ;

322. La religión, como liberación espiritual de los impulsos eróticos, es insustituible para todas las mujeres, cuya moral y pudor les prohibe la satisfacción de su instinto sexual.

p e r o

311. Querer amar revete autocansancio y hartazgo de sí; querer ser amado cambio, autodeseo. autobúsqueda. El amante se da; el que quiere ser amado q ^ recibirse a sí mismo como regalo. UCn

312. Con los argumentos con los que se justifica el castigo de un delito se p d también justificar ese delito. Ue

313.

321. El mal queda en entredicho cuando se lo confunde con lo bajo y asqueroso. Hasta dicho momento, atrae y estimula para su imitación.

e

Madurez del varón: significa haber recuperado la seriedad que tenía de

niño cuando jugaba.

4*MRP

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54

«Ella guardaba suso, ed io in lei». Dante . Y yo a ella.

<323>. Mi amor hacia los hombres conoce flujos y reflujos; y cualquier hombre particular objeto de este amor es para él sólo una causa ocasional. Es turbador reconocerlo. 324. Por amor a los hombres se abraza de cuando en cuando a un particular, ya que no se puede abrazarlos a todos. ¡Pero al particular esto no se le debe revelar! E l bien es el pequeño mal: por eso resulta tan fácil a las personas pequeñas volverse buenas personas. 325.

Se ama al prójimo siempre a expensas del lejano.

«El hombre débil es el hombre mejor» — dicen nuestros predicadores de la 314. Ahora estoy sólo: deseé seres humanos, busqué seres humanos — y me encontré tan solo a mi. ¡Fero de mí no siento ya deseo!

moral. Los débiles dicen «yo debo», y los fuertes «debe ser asi».

Las personas pequeñas son incapaces de maldad: por tanto, no pueden llegar a ser ni buenos ni malos. (¿Pero es el bien un mal e m p e q u e ñ e c i d o ? ) Querer algo y conseguirlo: se considera señal de un carácter fuerte. Pero no querer algo siquiera y obtenerlo es lo propio de los más fuertes, los cuales se sienten a si mismos como destino hecho carne. Quien sigue siendo siempre un niño sigue siendo, por ello, un egoísta inocente, y llega a ser odiado como objeto de envidia y de odio por los e g o í s t a s «culpables»

La mujer comete diez veces menos crímenes que el hombre moralmente hablando, diez veces mejor; dice la estadística. <326>.

Amo a los seres humanos; y más que nunca cuando me resisto a este im•< *. - • • v

1

ii el manuscrito «gratitud;». \\ • « lo alto y yo la miraba a ella». Dante, La divina comedia. Paraíso. ^ ° '

t 0

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L a inocencia del egoísmo es propia del ruño: y si no os volvéis como los

niños, no entraréis nunca en este reino de los cielos. 327.

Sería necesario abandonar la vida como Ulises abandonó a Nausica - más 55

bendecidos que enamorados. 328.

315. pulso.

por * n

Se podré obrar para d prójimo, pero no se erea para Ú así diee la sineeri

dad de todos los creadores. 33 «llenos de anhelo» en el manuscrito «bendecidos».

FRACíMKNTOS POSTUMOS

•0

,20 Por encima del amor al prójimo está el amor al lejano „, veníny por encima de todo amor por las personas esté el «mor « S ^ p

o

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«0 «Enemigo» quiero decir, peo. no «criminal»; «sabandija» *' ^ pero no «infame»; «enfermo» quiero decir, pero no «monstruo»; « ¿ ¿ ^ ' S ¿

peroné «pecador».

^ ¡ S

341.

De cualqu.era

Hl s c s a b c

342. Alabamos sólo lo que es conf bamos, alabamos tan sólo nuestro g u s t o ™ ^ ~ - cuando alabuen gusto. * ° — *> que por otro lado es contrario a todo n U C S l m

i. Impedir la procreación a los cobardes: ésa debería ser l 33 muieres. de las muje

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1 1 1

s d c c i r

3 4 3 . Únicamente el hombre resiste 1 Ai~ •• , siempre — hacia arriba. ' o n de la gravedad: él querría caer

'

a , a d l r c c c

332 No es a los hombres sino al hombre — a quien ama el sólita, • do este amor que hay en él por el hombre se ha acumulado y se ha estancad ees se descanta como una tormenta sobre la primera persona que le viene??' - sin que importe si es su amigo ' o enemigo. ai

y e

5

a

% C ^

344. La escala de mis sentimientos es taro» tado en sus peldaños más bajos sin dud» ™ ~ "° ° disgusto sendemasiado en los más altos: allí l a u S u , ? ° ^ o a permanecer cegadora. " ° Y la luz suele ser demasiado y

1

s o p

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333 Tú dices «me amo a mi mismo», «me desprecio a mi mismo» « , . c o a mi mismo» — amigo mío y negador de dios, no quiero objetarte'tu « I n h esté «míMismo» tuyo es tan inventado e imaginado como lo es cualquier o t ¿ dr también a él lo debes negar. m

u

334. Considerar la compasión y la delicadeza con el prójimo como t moral (o. más aún. como la moral) es un signo de vanidad, suponiendo q uno!' uno sea por naturaleza compasivo y delicado — o sea, una falta de orgullo y de noble a de espíritu p a r

e

3

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345. tupidez.

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Los celos son la Damián má " T

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3 4 6 . En la llama de los celo^ nnr. ^/«.^Kr^ • aguijón contra sí mismo - p ^ s T e l 347.

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Y « n eso. la mayor es-

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Me ha afligido no que me hayas engañado, sino que yo ya no te creyese.

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2

El culto de la compasión es sólo decente" para las personas que no la conocen por experiencia propia. 335.

Si uno doma su conciencia, cuando (re)muerde, nos besa.

336.

La moral es la presunción del hombre frente a la naturaleza.

348. ¿Que debo perdonar? Pero si yo no te reprocho lo que tú te reprochas: ¿como podría, por tanto, perdonarte? v

349.

Hablar mucho de sí es también un medio para esconderse.

350.

Es más fácil perdonar a un enemigo que a un amigo.

351. El odio hacia el mal es el manto pomposo con el que el fariseo disfraza sus antipatías personales. La música es en el caso de las mujeres una forma de sensibilidad.

33 7. «Tal vez la moral la inventó un demonio para atormentar a los hombres con el orgullo: y un segundo demonio algún día se la quitará para atormentarlos con el autodesprecio». 338. «No existe el hombre porque no ha existido un primer hombre» — así infieren Jos animales.

Las mujeres están más sujetas a la sensibilidad que los hombres, precisamente porque ellas no llegan a ser ni de lejos tan conscientes como éstos de la sensibilidad en cuanto tal. 352. En la música de hoy hay una unidad tonal entre religión y sensibilidad: y como consecuencia, hay en la música más mujer de lo que nunca antes hubo. Yo y mí mismo son siempre dos personas diferentes.

339. La confianza en el trato de quien es superior irrita porque no puede ser correspondida. Se le puede aconsejar, en cambio, la cortesía, o sea, dar continuamente la impresión de tener algo que honrar. 340. No entiendo la necesidad de calumniar. Si se quiere perjudicar a alg basta decir sobre él cualquier verdad. * «la moral» en el manuscrito «la moral negativa» ^ '«amigo» en el manuscrito «su amigo» «indecente» en el manuscrito «sólo decente»

uien

353. Desde que he visto el mar tormentoso, y sobre él un cielo puro y luminoso, no soporto más todas esas pasiones sin sol. encapotadas, que no conocen más luz que el rayo. 354.

Todas las personas de éxito dominan el difícil arte de — marcharse atiempo.

Agradamos por la intelectualidad que damos a probar, pero se nos teme por la intelectualidad que engullimos. En el momento en que agrades, considera cuan cerca queda el momento en el que tú

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* por el hombre, sino la incapacidad de ese 355. No es su amor p* para los herejes. ,de a los cristianos actuales en a

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J - ^ Í C an la necesidad de la religión! ¡Sed « ¡

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ti.

[3. Z l 1. VBRANO-OTOÑO DE 1882]

368. No es lo que él hace y trama contra m u liza»; ¡no aparecer de noche en sus sueño. \ í me intranquilos — me horroriza. 369. Gracias a la música, los afectos disfrutan de sí mismos.

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naam vuestro dinero y 3 5 7

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¡Cuan moral y sublime so vuelve uno eada vez q u e » tiene p o s i b ; , ^ ^

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370. La prueba del carácter fuerte nmiri*• *™ sión, se cierra incluso a los mejores ^ Í J " * " rio periódico. argumentos de razón en contra — o sea, un deliu n a v e z

hacer así daño! i

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rior «hombre». 359.

la libertad bajo la coacción y la lev el rU ; he S -os s, nos distintivos d e ^ £• *io pr

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l ns OÍOS de la hurnanidad han estado demasiado embotados como para c

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«Podría hacer esto, o eso, o lo otro - Todo sería edificante, sobre todo si me saliese mal y me pusiera en apuros» — así piensa y habla el espíritu libre, el amante del conocimiento: y se ne del hecho de que, por esta razón, se le reproche debilidad de voluntad y sinrazón.

que 64

372. ¿Alguna vez he tenido un remordimiento de conciencia? — Mi memoria guarda silencio ante esta pregunta.

,os h o r n o s mas poderosos eran grandes actores. 360.

l a

o'-aaofc

Once de cada doce grandes varones de la historia fueron sólo r e p ^

tes de una gran causa.

371. «¿Qué es la 1 * ^ ^ ^ séptimo sabio.

tomada

Sólo se puede llegar a ser famoso en vida si se es actor de la propia virtud.

36!

«Me desagrada» -

¿Por qué? -

« N o estoy a su altura». -

¿Alguna

V e z

ha contestado un hombre de este modo? 362

Incluso hambriento de personas, uno busca ante todo un alimento cómodo,

373. L a moral es una forma precientífica de conformarse con la explicación de nuestros afectos y estados de ánimo. La moral se comporta respecto a la singular patología de los sentimientos colectivos como la alquimia respecto a la química. 374. No existen fenómenos morales sino sólo una interpretación moral de ciertos fenómenos. (— ¡una interpretación equivocada!) . 65

aun cuando sea poco nutritivo: como las patatas. 375. E l criminal no suele estar a la altura de sus hechos; los contradice y los desacredita.

<363>

60

364.

L a insurrección es la más noble actitud del esclavo.

365.

ti «Cuando uno está más que delicioso, no debe permitir m á s dejarse comer»

376. «Mejor quedarse en la cama y sentirse mal que deber hacer algo» — de acuerdo con este principio secreto viven todos los que se autotorturan.

— éste es el secreto de las mujeres que son amadas largo tiempo. 366.

Los actores de la grandeza que no tienen conciencia de estar actuandodan

la impresión de ser grandes hombres de verdad, y aventajan a estos incluso en glamour.

377. L a sensación de concordar con otros me hace ligeramente desconfiado respecto de aquello en lo que concordamos. 378.

, .• ¿Vas con las mujeres? ¡No olvides el l á t i g o !

62

Según cómo y qué honremos, así marcamos siempre una distancia en torno a sotros.

* «uno, cada vez que» en el manuscrito «uno cada vez que». * Nietzsche se ha saltado en su cuaderno el número 363. ^ «Cuando uno... comer» en el manuscrito «"Cuando uno... comer"». Cfr Za I. De las mujeres viejas y jóvenes; Z III, La ... L

(la mentira piadosa) es inclu-

so de peor gusto que la impiafraus. 379.

367.

Para el hombre de conocimiento, kpiafraus

Téngase cuidado con la sancta simplicitas: ella es la que ha amontonado la

leña para todas las hogueras. 380. Una vez, la explicación religiosa sustituyó la expl.cactór> c.entífica y ahora, la explicación moral sustituye la fis.ológ.ca. Qu.en ptensa poco y poco ha apren „•« mi Airante el día me intranquilice» en el manuscri « «No es, que lo que él hace y ¡ - « J ^ * g 2 que me intranquiliza», to «No es lo que él hace y trama contra mi durante ei oía 1 0 qu «mi» en el manuscrito «Mi». JGBaf. 108. ISI M

65

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lodo confort debiera sólo ser mili™*, convalecer. utilizado como un enfermo la cama: para

Si uu.MC-as decir cn alto todo lo que v a tu* cornei,^ cu tus lantani \hjio con oMj JMiuciovt v.K.nili,.,! I s una Verini

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393.

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394.

El hombre es el animal de mejillas r o menudo . "=i»Jas rojas, se na avergonzado demasiado a las

69

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la m o r a l i w c p r o a . teologicamente hablando, el instinto q

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lo. débiles a as.m.larse . k» tuertea. 382

« U «no. *

-«Estoy predestinado a la contemplación y no a la fe; todos los creyentes son oara mí algo ajeno y ruidoso». creyones son para I I a n , c

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^ < ^ ¿ P » qué precisami, mi mismo corno para pretender esto» — , ¡ ¡T¡ s í habí a e] a mi'.' V> me amo lo suiKicn«c. amor do ino desde el \ aron t n t e

3 9 5 . Hay tina arrogancia en la bondad que se presenta como maldad Es tanto mas difícil herir nuestra vanidad precisamente cuando el herido es nuestro orgullo.

aa

¿Quiere* encantarlo? Muéstrate turbada ante ¿L 383

3 9 6 . Estas dos personificaciones femeninas, el pasado y el futuro, causan hov tal estruendo que el presente huye de ellas.

Pretender ser correspondido en el amor es vanidad y sensibilidad. 3 9 7 . Hacer de un «me apetece» un «tú debes», acuñar el hábito como s-írtud. la costumbre como moral: he aquí una antiquísima y sutil forma de falsificación — v yo soy aún hoy experto cn ella.

3H4 U N personas que desconfían de si mismas prefieren ser amadas a amar para por una ve/, por lo menos por un momento, poder creer en si mismas.

3 9 8 . «Tú debes» suena para la mayoría más grato que «yo quiero»: en sus oídos sigue todavía instalado el instinto gregario.

t n dios que ama no es digno de hacerse amar: él prefiere ser odiado. 385 B amor por el superhombre es el remedio a la compasión hacia los hombres esta ultima significaría la rápida ruina de la humanidad. 386

3 9 9 . En un determinado estado patológico no se puede ser otra cosa que avaro. La avaricia es un afecto. Para mí que vosotros amáis demasiado la sobriedad del espíritu; esa avaricia es también una enfermedad.

l n poco mas de compasión entre los hombres y la desesperación de vivir 400. Nos volvemos desconfiados, no porque encontremos un motivo para serlo, sino que «encontramos siempre un motivo» para ser desconfiados cuando nos volvemos desconfiados.

esperara a la puerta. 387. «Ama a tu prójimo» — esto quiere decir, ante todo: «¡Déjale en paz!» ¡Y justo esta parte de la virtud es la más difícil!

401. Bajo ciertas circunstancias, el daño general es menor cuando uno desahoga sus afectos sobre otros en vez de hacerlo sobre sí mismo: eso vale, en parricular. para las personas creativas, cuya utilidad llega lejos.

388. El sufrimiento pequeño nos empequeñece, el grande nos engrandece. U voluntad de gran sufrimiento debería ser una exigencia del e g o í s m o . 67

..tos-

402. ¡Ay si los hombres no tuvieran sus pequeños pensamientos malvados! ¡Cuánto más placer obtienen con ello! ¡Cuánto infligir dolor nos ahorran" con ello! 1

389.

¡Mejor malvada compañía que mezquina! .

*

390.

¡Una obra fascinante! Pero qué insoportable que su creador no haga rna-> a que ésta es su obra. ¿Acaso no sabe que «el padre» es siempre traña

Muchas pequeñas felicidades nos reportan muchas pequeñas miseria*» nodo corrompen el carácter. en el manuscrito .-también htm. >*a* / -p . W t h c jucfi aqui con U polifemu de U palabra kltme («mc/ouina». | * •AIA»,

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«mi"* "

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Se añade abajo: masiado a menudo.»

«394.

El hombre es el animal con las mejillas rojas: se ha avergonzado de¬

" No!a: e x i l i a errata en los »¡«*¡ * ^ Z ^ t ? « Donde en los Nachtrü^... se dice «100.9» [es dec.r: pagina 100. linca % en realidad quiere decir «101.9». Queda corregido para nuestra edición. " «ahorran» cn el manuscrito «nos ahorran».

( K M - M I M O S POS1UMOK

40

1

SI bomba- sigue siendo mas mono que cualquier mono. 13- 211, VKRANOuOTOÑO DE 18821

404 H eora/on es lo que cautiva. > el intelecto, lo que nos v ftjanicelpchgm .(m. el Icngua.C . 405.

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¿Cómo * . 1 " Kran bomba-? Yo solo veo en él al actor de su p r o

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Llenos de pasión, pero desalmados y teatrales- »M « los filósofos griegos, como Platón. "

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4 K. Sólo en las personas desa madas es vefd«,w« -* *Y* el carino, y casi una cuestión de pudor.

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M egoísmo, en el cavo de los ladrones, atracadores, usureros y especulad^ ' „ el iondo nada pretcnc > sobradamente modesto: es difícil querer ¿g^M hombres que cuando se quiere solo su dinero. ' '°> c

4 1 9 . ¿Un poco de envidia al comienzo - y después un gran amor- He aquí cómo se provoca una explosión frotando una cerilla.

F

4 2 0 . Si la diosa Música hablase con palabras en lugar de con notas uno se taparía los oídos. ™

407 Los ñ u s elevados motivos trágicos están hasta la fecha incxplotados•tas no saben nada por experiencia de las 100 tragedias de la conciencia. poetas

4 2 1 . Alegrarse de una alabanza es, para unos, vanidad del espíritu, y para otros, un signo de cortesía del corazón.

406

408

¿Fausto la tragedia del conocí miento? ¿ D e veras? Me río yo de

austo

s

422. Se miente con la lengua, pero con la boca y el hocico se dice la verdad — así juzga el fisonomista .

Se habla de las causas de los afectos, refiriéndose a sus ocasiones.

74

409 Él ha sacrificado hombres a su conocimiento, y de nada está tan org H como de esta crueldad para consigo mismo. U

OSo

410. La compasión le resulta al hombre de conocimiento casi irrisoria, como una piel delicada en un gigante. ,^ , , 411.

Los sufrimientos físicos intensos y prolongados educan para la tiranía.

412.

Es preciso ser al mismo tiempo compasivo y cruel para poder ser alguna de

75

423. La sensualidad precipita el crecimiento del amor, de modo que la raíz queda débil y la planta entera puede ser fácilmente arrancada. 424. Existe en algunas personas una profunda necesidad de su enemigo: sólo con él es posible el odio a primera vista. 425. Mis ojos ven los ideales de otras personas, y esta visión me arrebata con frecuencia; ¡pero vosotros, miopes, pensáis que son mis ideales! 426.

La moral de cualquier sociedad dice que el aislamiento tiene la culpa.

427.

Casi en cualquier ser vivo se esconde un parásito.

las dos cosas. 413. No pocos de los que quisieron exorcizar su propio demonio se echaron con ello a los cerdos. ' .. .. i J M ?

414. El «calabador» se presenta la mayor parte de las veces como si restituyese. En realidad, él quiere que se le regale algo. 415.

En el afecto no se revela el hombre, sino su afecto.

Nuestros ojos oyen mejor que nuestros oídos; leyendo comprendemos y saboreamos mejor que escuchando — ya se trate de libros o de música.

428. Cuando nos vemos obligados a hacernos una opinión distinta de alguien, le hacemos pagar caro la molestia que con ello nos produce. 429. No hay en las familiaridades ningún atisbo de odio hacia el hombre: pero, justo por eso, hay demasiado desprecio hacia él. 430.

Se recompensa mal a un maestro si se es siempre «el discípulo».

431. Es como con un árbol: cuanto más quiere elevarse hacia arriba y hacia la luz, con tanta más fuerza tienden sus raíces a la dirección opuesta: su voluntad va hacia dentro , hacia abajo, hacia la oscuridad, la profundidad, la amplitud, — hacia el «mal», como se suele decir. 76

416. 417. «vicio».

El concubinato está corrompido por — el matrimonio. S en El cristianismo envenenó a Eros; éste no murió por ello, pero degenero

NMtache hace aquí un juego de palabras prácticamente intraducibie en lengua casti'• jawdo vincula el verbo he^eLstern (cautivar) con el sustantivo í , m / (intelecto), al tiempo que el sustannu. Herz feora/ón» y el adjetivo hrhcrztUi r<>|ad<>) planteando de sfgUK > semantico, los» en el manusento «Los».

432. L o llamáis la autodcscomposición de Dios; pero es sólo su cambio de piel: - ¡él está despojándose de su piel moral! Y enseguida lo volvereis a ver, mas alia del bien y del mal. " 74

«nuce» en el manuscrito «ju/ga»-

" Cfr.3[l]2%.

.

- .....

* «hacia dentro» en el manusento «su voluntad va hacia dentro».

F R A G M E N T O S POSTUMOS

433.

Un pueblo es el rodeo de la naturale/a para Ueg

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6 i.

hombres.

434 unes. 4*<í

En las fiestas patrióticas, los espectadores también forman

[3. 7.1 I. VERANO-OTOÑO DE 1882)

436. ¿Qué es bueno? pondió una muchacha.

0 S ü b

9

Hay demasiados pocos varones; y es ñor ,,„» u * Mué las mujeres se masculinizan. 445, ¡Es una sutileza de dios haher m r « , x j i . eersc cscriíor, y también ue no K ^ S t o ^ S S * ^ " ^

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« • 1.1, Incluso lo feo tiene su feo mantito pomposo: se llama « l

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«Aquello que es a la vez bonito y conmovedo

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3 [2]

Si dios es un dios del amor, el (remordimiento de conciencia debería entn un mordimiento de dios y, por tanto, un mordimiento por amor. ° <*

¿s/ pino y el rayo.

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437 Valientes, despreocupados, mordaces e incluso algo violentosquiere la sabiduría; ella es mujer y — sólo ama al hombre de guerra. ' 438. midad

Sser

Más alto que hombres y animales he crecido; Y si hablo — Nadie habla conmigo.

• SI

^ Crecí demasiado sólo y elevado: Espero, ¿pero qué estoy esperando?

¡Muchos soldados y pocos hombres! Mucho uniforme y tanta más uni uniíb . pi W l ^ ^ r w r

439. «El tiempo de la cosecha ha pasado de nuevo: el viento sopla sobre l campos desiertos, y ahora incluso la cosecha m á s afortunada me parecería una in! mensa pérdida» — ésta es la sensación de toda persona creativa. 0

Las nubes demasiado cerca están El primer rayo espero ya.

77

440. Dos cosas quiere el hombre auténtico: peligro y juego. Por eso desea a la mujer — como el m á s peligroso juguete. 441.

La tarea de la mujer es descubrir y conservar al n i ñ o en el hombre.

**

3 131 Portofino.

442. Se quiere la emancipación de la mujer y con ellos se obtiene sólo la desmasculinización del varea*.

Aquí estoy esperando — ¿esperando? pero nada, Más allá del bien y del mal. la clara... Sin tantas ganas ya de la oscuridad: Amigo del mediodía, amigo de la eternidad.

443. El hombre debe ser educado para la guerra, y la mujer para ser el descanso del guerrero: todo lo demás es tontería . «

3 [41

79

En alta mar. 444. Con la palabra «sabio» se designa tanto a los soldados del espíritu como también — lamentablemente — a los tejedores del espíritu. No hay compañía más miserable que la de los sabios; a e x c e p c i ó n de aquellos pocos con apetitos militares en la cabeza > el cuerpo, \m Í !

¡Amiga! —habló Colón— ¡tú No te fíes m á s de un genovési ¡Siempre mirando hacia el Azul, En demasía lo más distante le va a atraer! **

En La muerte de Empédocles, de Hölderlin, se encuentra esta misma imagen que « o r iento de vacío v desolación nup ct>v>rim»nt, „i J n - . , « ^ <• mha su obra-^ ' des 1 T Z : H ^ Z T ' '" ^ *«*Prtokles I I , w. 250-252). También en el poema / - v y ¿ 1 eufon d Z S ü S ,'? comemos indisolublemente hg ^ , v L - ^ S l S ? ] " H ' ****** d e s o l l ó n posterior. Cfr V * * *~ Lu*m^ wsetata, ed. cit., pp.154-157. r

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A quien ama, él atraerá Fuera del espacio y del tiempo Arriba brilla cada estrella. Alrededor ruge lo eterno.

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n Ib. N V 8. NOVIEMBRE FEBRERO DF. IKStti*

4 [II Estamos ante la máxima excitación - ¡y tras ella el contragolpe! ¡El anhelo hacia ta nada! - Y nosotros no queremos perecer ni en esa e x c t ó n m „ nosotros, los amigos de la vida. «UUKKI 4 12J De entre todos los europeos que viven o han vivido, yo tengo la mas grande alma: Platón, Voltaire Depende de condiciones que no se encuentran en mi sino en la «esencia de las cosas» — Yo podría llegar a ser el Buda de Europa: lo que sería claramente la contrapartida al indio. 4 [3] Es parte de todos los primeros encuentros felicidad y algún buen augurio. 4 {4| Circula un dicho erróneo: «quien no se redime a sí mismo, ¿cómo puede redimir a los otros?». Si yo tengo la llave de tus cadenas, ¿por qué tu candado y el mió debieran ser el mismo? En la guerra sois santos, y cuando asesináis e incendiáis. «Uni-forme» llaman a lo que llevan: uniformidad es lo que encubren con él. Haríais bien en volver a dormiros — y tener mejores sueños. Esta crueldad está en mis entrañas. Mirad, soy malvado. ¿Decís que la causa justifica la guerra? ¡Es la guerra la que justifica la causal

1

* N V 9, cuaderno de 202 páginas con notas para FW y esbozos previos a Za. N VI, cuaderno de 202 páginas con sentencias y anotaciones previas a Za. N V 8, cuaderno de 200 paginas con notas ^ aquí con el refrán «el fin justifica los medios» die Mittel), y con el sigíuficado religioso del verbo heiligen (sanut.car) y el concepto de .guerra santa» (heiliger Krieg). [91]

HIAflMBNTOS

PÓSTUMOS

[4. N V 9c. N V, . N V 8. NOVtBMHK, l b

41"!

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U*2-H,BR,,RO DE 1 3J W

93

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Habría perecido a causa de cada uno de mis afecta " i - n _ u os a otros -«ecios. Siempre he contrapuesto

4 [12|

No habrá para mi ningún hombre del que sienta yo odio o asco. c g

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u «,«. nsoectt a los héroes, no tengo muy buena opinión de ellos- *\ C

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41131 «Como Brahma, se vive sólo; como un dios, se vive entre dos; como en el pueblo, vive entre tres; cuando hay mas, lo que hay es mido y jaleo»'. No habléis como una persona habla a los animales; decid s e

4

'Ambos tenemos algo para los dos: tú los afectos, yo las razones.

Mi mayor virtud es la autosuperación. Pero es también de lo que tengo mayor necesidad — siempre estoy al borde del abismo.

De mi propio veneno hago bálsamo para mis enfermedades.

Yo hablo y el niño juega: ¿se puede ser más serio de lo que ambos somos ahora?

Yo ordeño rus ubres, querida aflicción. Ha habido muchos hombres-dios en la tierra: y cada hombre-dios creó a No hay en la tierra enemistad más encarnizada que aquella entre los hombres-dio! v sus dioses. J A vosotros, hermanos, me he desvelado: no siento vergüenza de mostrarme dess u

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4 [14] No soy lo bastante mayor como para no experimentar estas sensaciones: pero soy lo bastante mayor como para no avergonzarme de ello. 4(151 No vive nadie con permiso para alabarme.

"^Vergüenza: así se llama el ogro que acompañó al hombre cuando sintió el deseo de elevarse por encima de los animales. Los hombres son libres de creer en Zaratustra: ¿qué le importa eso a Zaratustra? 4171 Semidiós. Héroe. Hombre. Niño. Si que soy un cantarada de los animales que nos acompañan. 4 [81 Vengo a ayudaros — y vosotros os quejáis de que no quiera llorar con vosotros.

4 [9| Lo sé desde hace mucho: personas como mi hermana y mi madre deben ser mi enemigos naturales — eso es algo que no se puede cambiar: la causa de esto esta en la esencia de todas las cosas. Me envenena el aire estar entre tales gentes, y necesito de mucha autosuperación. 4 [10] A los hombres. Ésta es la doctrina de la santidad. A las mujeres. Más allá del bien y del mal. A los niños. Mediodía y eternidad. Zaratustra entre animalpc I ao :

Cfr.4[77];5[l]98.

Para el hombre «yo quiero», para la mujer «yo debo». Pertenezco a la estirpe de los coléricos, de los voluptuosos, de los vengativos y de los iracundos de fe — casi lo había olvidado. 4

4 [16] A través de la libertad de espíritu, la moral ha sido llevada a su extremo y superada. Hablo a los hombres, habló Zaratustra — pedid a las mujeres que salgan. 4(171 Así habló el loco: ofrecer los viejos sacrificios a un nuevo espíritu, transformar la vieja alma mediante un cuerpo nuevo. La sangre no fundamenta nada; la sangre tampoco redime. No me gustan esos cansados de la vida, 4(18] El mejor hombre es malvado, la mejor mujer es mala. El amor por el pastor y por el rebaño rué lo que hizo de la utilidad algo bueno y sagrado: . .... El amor fue ira hacia los sacrilegos contra el amor de todos, y culpa- por el hijo y por la estirpe: este amor ha sido un sacrilegio contra el amor de todos.

Cita no identificada. < «de los voluptuosos» en el manusento «de tos voluptuosos, de los ^ g ^ V «el amor» en el manuscrito «El amor fue ira haca los sacrilegos contra el amor de todos. culpa». J

FRAGMENTOS POSTUMOS

A partir del amor crearon el bien y el mal; y no a partir de l

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útil fue en su día lo que el amor de todos decretaba: y el rebaño de aquél con el amor más potente. Escaso era todav ía el amor al prój Uno; el yo. despreciado; y las cosas, estaba el rebaño.

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. [4. N V *)c. N VI Ib, N V 8. NOVIEMBRE DE l

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Discursos a favor, de los vanidoso», de l

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crueles etc.

El supremo placer: lo que debemos v tamhi¿n ponurc al gran plan. y

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querernos. Por tanto, incor-

\ 4(231 Todo crear es comunicar.

4

' \ b respeto a todos los hombres. Yo desprecio sólo a los fariseos. El hombre de conocimiento, el creador, el que ama, son una sota cosa.

4

2

' Una mañana Zaratustra subió a una montaña: cuando se quedó sólo con • mo. se glorificó a sí mismo así: a tí, libro mío ^'go La humanidad no tiene una meta; pero puede darse una meta — fin. no para consenar la especie, sino para negarla y superarla.

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C o n mir

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Y el pueblo entero deberá decir: santificado sea este delincuente. El creador (el hombre de conocimiento), el comunicador (el artista), el simplifi. cador (el que ama). H *B?t • ¡Soportad mi virtud] (como sobrepoder). El Estado y la sociedad no son necesarios para algunos: pero éstos deben sopa, tarlos y sustraerse a ellos en la medida de lo posible. Parquedad del que no sabe amar. 4121]

4 1241 1.000 fórmulas para el retorno (es la amenaza). 4 [25] El nacimiento de los superhombres. 4 [261 Los buenos como fariseos necesarios. También aquí hay contraposición, como entre religiosos y creyentes. Los creadores del bien se contraponen a los guardianes del bien. El punto en el que alguien tiene el coraje de experimentar su mal como su bien, por ejemplo el cristiano, su «cobardía». 4 |271 Los buenos carecen hoy casi de valor. ¡Se trata más bien de los malos con voluntad religiosa! ¡Y siempre ha sido así! 4 |281

Una meta siniestra y sin gloria. 4 I22J (Un día Zaratustra se glorificó a sí mismo y habló así) Tres cualidades deben reunir: ser sinceros, querer y saber comunicarse, y ser par tícipes del saber de todos (como unidad) los adeptos del santo egoísmo o una de las tres o poder ser sólo un medio de las tres. él debe decir: soy malvado, conservo la fuerza del mal.

Debo ser un ángel si quiero vivir: vosotros no estáis tan duramente condicionados. 4 [29] Que vuestra ilustración sea también una aurora. Error en el crimen. no se llama buenos a los sentimientos agradables — sino a los plenos estados de poder Les puso calientes lo que un día veneraron. debéis volver a definir de nuevas' lo que necesitáis: llámese para vosotros necesv dad lo que ya es. . „, ¿& . . ¡ja .- ~»¿^¡¿ . t

Cada uno debe constituir su ser como objetivo del plan. «definir de nuevo» en el manuscrito «volver a definir de nuevas». Hasta ahora no ha habido un objetivo: adoptemos entonces uno.

KRAOMI-.NTOS P O S T U M O S

4

' uLn v -ve «I Pi« de los más altos Alpes no ve su cima: perdonad í [4. N V 9c. N VI Ib. N V 8. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE ,883]

4

97

El asco a la suciedad puede ser tan grande que nos impida lavarnos.

7

'"sinos castigados también a causa de nuestras virtudes .

Los necios prefieren lo mejor a lo bueno. 4

4|381

' r i ñ a de amor lo llaman cuando uno devora a su redentor por amor. I a sangre y el recelo a los fundamentos fundan las iglesias.

¿Qué debo hacer para ser dichoso? Sé dichoso, y haz lo que tengas que hacer. Tomamos afecto a algo: y apenas lo amamos profundamente, asi nos habla el ti¬ e justo eso!» — y se lo sacrificamos. Yo no recomiendo el trabajo, sino la lucha; no recomiendo la paz, sino la victoria. Que vuestro trabajo sea una lucha, y que vuestra paz sea una victoria . Os he despertado del sueño porque un incubo os oprimía. Y ahora decís: «iY qué hacemos ahora! ¡Es noche cerrada!» — ¡Ingratos! Todo en la mujer es enigma — todo en la mujer tiene Una solución — el embarazo". Si quieres tener una vida fácil, permanece siempre junto al rebaño. ¡Olvídate a ti mismo por el rebaño! ¡Ama al pastor y honra el mordisco de su perro! Si entiendes de ladrar y de morder, entonces — sé el perro del rebaño: así te harás la vida fácil. Conozco todo lo bueno y todo lo malo: conozco también lo que está más allá del bien y del mal. Bien y mal son los prejuicios de Dios — dijo la serpiente. Pero también la serpiente era un prejuicio de Dios. La iglesia es la lápida de un hombre-dios: trata de impedir que vuelva a resucitar. Me amo a mí mismo como a mi dios : ¿quién podría acusarme de pecar? Sólo conozco pecados contra mi dios: pero, ¿quién conoce a mi dios? — 10

4 |33|

Pero, ¿por qué no hablas de los creyentes de la fe verdadera? ¿ Q silencio? — Zaratustra sonrió y dijo solo la palabra «¡Honor a los vencidos!» ü é

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Si la compasión no tiene una cascara dura de romper Presupongo la compasión: ser cruel es una enfermedad del cerebro y de l



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Sólo se puede callar cuando se tiene arco y flecha: de otro modo se charlata neay ve riñe. 8

quisiera tomar del mundo su carácter rompecorazones .

12

4(35|

No es el dedo de Dios el que te aprieta el gaznate. Hubo un tiempo, según se dice, en el que Dios se acercó a los moribundos: y fue terrible y penoso para él.

4

|39]

Mediodía y eternidad. Así habló Zaratustra.

4[36|

Poca conciencia del espíritu tiene el actor: él cree en aquello con lo que hace creer de la forma más intensa. ¿Qué es lo que me mantiene vivo? el embarazo: y cada vez que la obra nació, la Creadores son sólo los que estiman e inventan nuevos valores: sólo en torno a ellos gira el mundo. Pero para el pueblo se llama «creadon> el que hace creer en los nuevos valores 4 [37] Quien ve los atributos inferiores de un hombre suele tener también una fuerza estimulante para los mismos, y los descarga . 9

vida pendió de un delgado hilo. Me he escondido. Quiero disimular mi asco delante de ellos, de estos mediocres. Esto es lo que me resulta más difícil; pero ellos son inocentes, como la hierba y las plantas. Tan sólo se está embarazado para el propio hijo. Decís «esto es oscuro». Yo os he puesto una nube ante el sol. Pero imirad cómo

Como creador, huyes de tí mismo — dejas de ser tu contemporáneo.

los contornos de la nube arden y resplandecen! 10

' Cfr.3[IJ25.



Contraposición al cuarto mandamiento bíblico. Crr. Exodo, 20:9-11.

11

Cfr. 3 [1] 128. . .„1* t 4 20" 3 ss, " Contraposición al primer mandamiento bíblico. Cfr. Exodo, 2U. ss r f r

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¿Debéis amar la paz como medio para una nueva guerra!

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I El placer del conocimiento es una/ extremadamente interna. Si no se llega a esto, hay un querer-conocer según ciertos estímulos, por ejemplo como deseo de seguridad o de novedad o deseo de lo deseable, que habría que descubrir. e

En la guerra, la venganza calla: en la guerra muere lo personal, 4

^Mentira y fingimiento

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el mstrumenlo de toda educación.

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¿Por que debena bromear de un modo terrible?

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«Has superado lo mió». ¡Cuida de que yo sea para ti un ala y no

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^Habia una vez un viejo dios honorable; tenía manos y pies, y también I y mucha cólera y amor habia en sus entrañas. ^ cor^ V mira, el amor le jugó una mala pasada y se enamoró de los hombresI que este amor se convirtió en su infierno. *e ^ ¿Que hizo entonces este viejo dios honorable? Convenció a una mujer h I para que le pariera un hijo; y este hijo de dios no aconsejaba a los hombres mT^ esto: ¡Amad a dios, como yo le amo! ¡Qué nos importan los buenos y los justos que _ ... , ,. . jostosan. sotros. hijos de dios! -"Tos. * E igual que un celoso, el viejo dios honorable persiguió a los hombres con ñor. ¿Creéis que lo consiguió? Acabó por convencer de entre los hombres justo a aa líos que no le gustaban, a los buenos y a los justos. «Iglesia» se llamaron a sí mismos, y «elegidos»: y hablaban mucho de suamon dios — ¡los pobres de amor! Entonces, al viejo dios honorable se le rompió el corazón; y le pasó lo que a su hijo: murió en la cruz de la compasión. En verdad, estos buenos y justos acaban con el placer de la vida, y no sólo cotilos viejos dioses honorables. «Tres cosas tenemos que tener siempre con nosotros — así decían siempre —:1a verdad, el dinero y la virtud: así que amamos a Dios». «Los elegidos somos, y sobre la tierra, los supraterrestres». d

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Puesto que los hombres de conocimiento sólo han hablado del conocimiento, de ahí que haya mucha mendacidad en todo ello — ellos han tenido interés en hacer que pareciera la condición más preciosa. ¡Amante del conocimiento! ¡Y ni siquiera has matado todavía a ningún hombre para conocer qué se siente! El perfecto conocimiento de la necesidad acabaría por abolir todo «deber» — pero también por comprender la necesidad de los «deberes» como consecuencia del desconocimiento. 4 1441 Feliz como un elefante cuando trata de sostenerse sobre la cabeza . 15

1

Tú no tienes el coraje de quemarte" y perecer: asi nunca serás algo nuevo. Lo que hoy es para nosotros ala, color, manto y fuerza, mañana sólo será ceniza. El matrimonio puede estar bien para los que no son capaces de amor ni de amistad o sea, para la gran mayoría — aunque quizá también para los muy pocos capaces de ambas cosas al mismo tiempo. 4 145) Otra virtud existe, una ávida de recompensa; y quiere ser bien pagada, aquí o en un no-aquí, y a esto lo llama «justicia». Ay, amigos de la virtud que hace regalos: dancémosle una danza de escarnio a toda esa virtud ávida de recompensa. Pero aún no habéis aprendido esto de mí: cómo se danza el escarnio. 4 |461 Lo que para nosotros es calor, o luz, o sonido, o proyección de los astros — para sentidos distintos a los del hombre puede ser algo diferente; pero nunca serán bondad, o sabiduría, o amor.

4 |43|

Amor al prójimo. Cuando la utilidad es el mecanismo.

Lo que hacemos más gustosamente querríamos que fuese tenido como lo quem difícil nos resulta: y eso también de cara a» nosotros mismos".

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rodeados estáis de un sentido degenerante, y «todo es sin necesidad»

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4(481 Comunidad (no rebaño) sus superaciones

15 16

Cfr. 2 [43]. «perderte» en el manuscrito «quemarle».

FRAGMENTOS P O S T U M O S

100

Que a mi mis animales sin [—J dispuestos [~~] séquito [4. N V 9c. N VI lb. N V 8. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE 18831 4[49|

101

4|?41 «Hay héroes tanto en el bien como en el mal» — en boca de un L a Rochefoucautd. ésta es una completa ingenuidad .

Las interpretaciones I) Error de la causa primera, un dio, r. Pasado

17

(

Ver pero no creer es la virtud cardinal del hombre de conocimiento.

Equivocada está tu vida: eres como un cortesano,

En el empeño a no conocerse a sí mismas, las personas comunes son bastante listas y sutiles.

donde vuestra pobreza y sobriedad clamaba al cielo ¡que un rayo os chupe con su lengua!

E n Alemania se respeta el querer más que el poder; es la región más acertada para los imperfectos y pretenciosos.

dispararon una flecha de amor ardiente al universo. 4 1551

El no-saber del hombre no es lo miserable: ¡lo miserable es el homb ¡

Contemplar a una persona ingenua es un placer, con tal de que sea malo por naturaleza y tenga espíritu. 18

La ciencia sólo como una ascesis. Las personas astutas son generalmente personas simples y sin complicaciones.

Utilización de lo casual — polisemia como condición de muchas f — por tanto, indiferencia por la esencia.

1 1 1 1 3 8

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Laberinto. Un hombre laberíntico no busca nunca la verdad, sino tan sólo a su Ariadna. . nos diga lo que nos diga . 19

¿Cómo es posible que penséis igual que las almas estrechas?

4 [561

4(50]

...

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E l que una persona nos resulte agradable gustamos atribuírselo a su moralidad y

¡No os sofoquéis! ¡Os quitan vuestro dinero! Pero hay cosas más importantes cesibles también para los más pobres. ¡Jesús como sacrificio sin dinero!

a la nuestra. L a skepsis respecto a todos los valores morales es un síntoma de que está surgien20

do una nueva tabla moral de valores .

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• ' í P o preparación cionado de los impulsos creadores.

para crear. Empobrecimiento inter.,

» La cita está extraída de L a Rochefoucauld, Réjlexions morales, que Nieizsche lee en la traducción alemana de F. Hórlek, Leipzig. 1875, existente en BN.

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destríi^ ln l° ° 7 > lo m á s elevado es despreciarse)' aestmtrse. lo segundo mas elevado, despreciarse y destruirse los unos a los otros. 4 [53] ^

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E s un progreso del gusto intelectual no avergonzarse ya tampoco del propio mal.

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cribe: orentí no constipe para ^ ^ J ^ ^ ^ ^ ^ ^ m e mis experiencias, y por tanto a mis ^ ^ f ^ ^ T ^ \ T P 497 . B muy probable necesario un hilo de Ariadna para entrar ^ > * ^ ^ Í a ¡ Ílabcnnl2 ¿ d cSchopenhauer en ta v i d a y C h que, al compara escribir esto, * * vwir» ^ . " J ^ *X8 £^ J™^ * ° ^ el que el «querer con™ un I ^lo capaz ^ ° rf

oscuridad de nuestras investigaciones». «Es evidente que na uc Juntad y represenloto y ese hilo sólo puede ser la voluntad» » ^ tación. trad. cast. R. Rodríguez Aramayo ' " ^ ¡ ^ ^ ^ t i i ^ p i Sdu^pentauer y NieiaeliB. deferencia importante de s.gnií.caaor en d J£ dios tentador que. en c e ñ o s cuya clave tal vez esta en el af. 295 de JCB^dMRao si>. Dionisio es, como momentos, ama a los hombres porque « ^ « " " E ^ nietzscheana, es decir, la mejor exprese sabe, la figura máximamente « W j ^ ^ J S ^ ^ los recorridos lógico-deductivos del sión de esa sabiduría enigmática, original»iberato que ™ t e r el labennto es «espíntu de pesadez» propio de la £ £ £ £ « su propia filosofía diomsiaca, la vida misma y su problemaneidad, para Nie^oic . para onentarse en la cual cada uno ha de encon rar a s u ^ J Anadna » «tabla de valores» en el manuscrito «tabla moral de valores». P

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QtMMÉO ante lo que hago, N desprecio ante lo que soy.

[4. N V 00, N VI Ib. N V 8. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE 1883]

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«Tú» es más antiguo que «yo» y sigue viviendo en el yo. «Yo» — ésta es una hipótesis subsidiaria con el fin de hacer pensable el mundo lo mismo que la materia y el átomo.

La Igloia no es ñ u s que una lornu radicalmente engañosa de Es stado.

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no por maldad.

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103

Tan pronto como la inteligencia ha dicho; «no lo hagas; se te va a mal interpretar» — yo he actuado siempre al contrario. Una mala reputación

4|57| Quien es pobre en el amor e> a\aro incluso con su cortesía

21

Lo útil es tan sólo medio, su objetivo es en todo caso lo dulce. Los utilitarios son estúpidos.

En cuestiones de honor, las mujeres son bastas y torpes.

Ellos no me aman: ¿acaso es éste un motivo para no bendecirlos? Si se quiere tener un amigo, hay que querer hacer por él incluso la guerra hay que saber ver enemiga . o sej, r r a

Ho> teman la buen» voluntad de ser amigables: ¡pero qué miserables eran' ¡que poca in\enti\a' Ye.diferencio entre los hombres filosóficos dos categorías: los unos, sólo piensan en defenderse, los otros, en atacar a sus enemigos. El héroe es alegre — esto desagrada a los poetas trágicos. n t U S

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¡Mira! Ahora mismo el mundo se ha vuelto perfecto. 4 [60] 22

sit tibi térra levis : cuando en Alemania se quiere bien a alguien, se le desea que le cueste llegar a encontrar la tierra. 4 [61|

Forma fundamental No sería soportable: por ello son necesarios los siguientes formas de aligerar la vida. ¡Abajo con el bien y el mal! ¡El máximo grado posible de satisfacción con uno mismo! ¡Que vuelvan las personas trágicas! ¡El cuidado de las afectos fuertes! La redención de la persona múltiple. ¡No actuar de otro modo, sino pensar de otro modo sobre sí! ¡La vanidad de lo sublime! contra la crueldad de lo heroico. todas estas correcciones de la vida son vanas, porque no varían los juicios de valor, por ejemplo la salud. contra los «demasiado rápidos». 4 |62J

T a t o aquellos que todavía * n desaprendido tamooco i .

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A los pequeños ladrones, a los pequeños calumniadores, a los pequeños maleantes y difamadores, habría que aniquilarlos — no a los asesinos con los mosquitos y las pulgas no se debe tener piedad. Personas terribles y despreciables. Hay que preservar el bosque, hay que preservar a los malvados. ^¿Existe la propiedad para el hombre de conocimiento? En verdad que lo he olvidado — ¿o lo he desaprendido? 11

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FRAGMEN [4. N V 9c. N VI Ib. N V 8. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE 1883] 4

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nifica. en muchos casos, «ahora estoy vengado».

de higiene de los «buenos». El orgullo convence al amante infeliz de que la amada no merece ser amada por ÉL Pero un orgullo superior le dice: «nadie merece ser amado -

la caza. Lo que una mu^x pudiera amar en el conocimiento, debiera ser algo distinto 4(681 Del encono hacia una persona uno se dispone la indignación moral — y entonces se sorprende; y del agotamiento del propio odio, el perdón — y se sorprende de nuevo. No hacen falta más mentiras para el trato con las personas si se tienen suficientes verdades: con ellas se Ies puede engañar y llevarlas a donde uno quiera.

Interpretar sus propias simpatías y antipatías como una obl.gación es la gran ftfc

4(69] El coraje supremo del hombre de conocimiento no se muestra allí donde suscita sorpresa y temor — sino donde debe ser percibido como superficial, bajo, cobarde, indiferente por los hombres de no-conocimiento.

¡es solo que no la El hombre de conocimiento debe también saber coronarse con la corona de la victoria: él no puede esperar, porque siente la urgencia de nuevas transformaciones.

amas lo suficiente!»

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' No es mediante el amor correspondido como cesa la infelicidad del amante infe-

liz, sino mediante más amor.

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Cuando queremos librarnos de una persona, basta con que nos hagamos mediocres a sus ojos: eso afectará en el acto a su vanidad, y esa persona lo rehuirá. Mientras sigas siendo hostigado no habrás todavía superado tu época; ésta no debiera estar en condiciones de verte: tan alto y alejado deberías estarle.

4 [70] La pasión recíproca entre dos personas — se trata, en toda circunstancia, de dos pasiones, con diferentes curvas, cimas y velocidades: sus líneas pueden entrecruzarse, pero nada más. Se dice placer, y se piensa en los placeres; se dice sentido, y se piensa en la sensibilidad; se dice cuerpo, y se piensa en el bajo vientre — y asi se deshonra tres cosas buenas. Las virtudes burguesas y las virtudes caballerescas no se entienden entre si y se calumnian las unas a las otras.

Zaratustra siempre da más cuanto menos se le acepta. • •Varo era yo — ¡teníais razón al desdeñarme!» Establecer la sucesión de los temas en función de su filantropía.

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Que todos puedan aprender a leer y que lean, eso acaba por corromper no sólo a los escritores, sino a la inteligencia en general.

él es DESTERRADO.

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Vencer un afecto significa, en la mayoría de los casos, refrenarlo y contenerlo provisionalmente: es decir, aumentar el peligro. A la mayoría de los que salvan del peligro a un desafortunado no les mueve la compasión, sino el coraje y el peligro. La osadía ha llevado a cabo más grandes empresas que el amor al prójimo. » ^

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También nuestro aprender y nuestra diligencia son cosa del talento.

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4(71] Me ha ofendido — esto es grave. ¡Pero que él pretenda ahora hacerse perdonar su ofensa es como para perder la cabeza! Hace falta tener un muy buen carácter para no atribuir al propio carácter las desagradables consecuencias de una estupidez sin importancia. Para atribuir verdaderamente las desagradables consecuencias de la propia estupidez a h, propia estupidez, y no al propio carácter, hay que tener mas carácter del que "enen la mayoría.

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RJ . „ , . , „ n^a* de la bondad humana nuestras acciones » estamos un paso mas alia de la iiKOia oc ia w » ^ serán censuradas. 'wMl •'; ^W? n c t

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A muchas cosas conduce hoy la enfermedad que en si no son síntomas de enfer¬ medad: por ejemplo la visión.

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No es vuestro pecado — sino vuestra sobriedad la que clama al cielo.

^«oessurcmuHlKÜdsunKmorencarito. « l n una uvna. IK> es >« « ^ n . - « a l c > w los ha otorgado la \ u tud ya no pueden «cr> Aka » ' ^ ! ^ w » u > < los ha quitado el poder. Y desde ese momento

¡Líbranos del pecado y devuélvenos la alegría! ¡El pálido criminal en el calabozo y Prometeo en contra!

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«Queremos crear un sen>, todos queremos participar en ello, amarlo, todos queremos estar embarazados — y respetamos y honrarnos por eso. ¡Debemos tener una meta en virtud de la cual nos amemos los unos a los otros'. ¡Todas las demás metas merecen ser eliminadas! 4 |76| Haber comprendido a un filósofo y quedar convencidos por él. 2

Hoy todo lo transformo en oro, dame lo que quieras — ¡destino'. * t

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¡No os dejéis engañar! ¡Los pueblos más activos son hoy los más extenuados! ¡Ya no les queda fuerza suficiente para hacer el vago! La Única felicidad está en la creación: ¡todos vosotros debéis participar en la creación y disfrutar de esa felicidad en cada acción! ¡Debéis preservar el caos en vosotros: los que vienen quieren formarse a r>arñr de

ttemoun él! 4 14

*¿iMJic>::ardel treno se necesita primero de la rueda . ^ ^ 1 * i\tdo demasiado tiempo cerca de la muerte como n a " seguir W»

4 [77] Solemos hacer lo que hacemos como opiáceo frente a nuestro Hacer lo que cada uno mejor quiera, sin darle grandes nombres - eso puede ser el heroísmo. Vergüenza respecto de los gestos suMimes.

tmktc\ asi w los Huno , mil) W * U * M h i tm —ü« «ne* pane coa» ten akman kaibintoo* <*ur. a t r a f o r a ai áJertuo hecha por M. Lu»c™ I ' L, r

Liberación del flujo eterno.

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«Yo obedezco» — no «yo quiero». ^CrrlTcaru de S a Krank Overbcck del 25 de

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N VI Ib N V H NOVll-MUUi iu . . . . , v n mivtl Mfmi- OI 1882-H HRFRO Df. 18831 r

109

4 |SI| No Minero la vida
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rvo de fJ*> 9 * va no sea mas homhre | hombre el mo<>' sino vencer * >• " ^ en ¿1 !m u l x k %

4|82| Pensar en la vida debiera ser la tarea del restablecimiento: si no, sólo en los quehaceres.

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que la naturalc/a!

Mémoires: El primum vivere lo entiendo bien, y todo lo que tiene que ver con el viveral conocer para vivir — antes: para negar la vida. 4183] La disolución de la moral conduce, en sus consecuencias practicas, al individuo atomizado; y por otra parte, al fraccionamiento del individuo en pluralidades — flujo absoluto.

Yo enseno taeao b c«np»*on como la crueldad, pero enseño también que ambas COMÍ hace taha espintu. > una m e * Deben K» preparar U berra para cl superhombre; y los animales, y las plantas yo M inyecto ta locun AU quedi pan k» mezquinos lo que os sobra de amor. Lea veis en escena, pero debéis verlos en vida, y no por ello estimarlos menos.

Por eso hace falta, hoy más que nunca, una meta; y amor, un nuevo amor. 4 [84| El peligro de una vuelta a la animalidad está ahí. Honramos a posteriori a los muertos y le damos un sentido a su vida si formamos al superhombre a partir de ese material, y si le damos así una meta a todo el pasado. Si no amara yo a los hombres, ¿cómo soportaría a Zaratustra?

Vuestra.-» mejores cosas no valen para nada sin un espectáculo.

¡Honradme a los actores y no busquéis a los mejores en el escenario!

Las personas morales encuentran autocompUcencia en el remordimiento.

Látigo.

417*1 V . ¿Estáis en guerra? ¿Temé» a osvecino.' Eliminad los linderos fronterizos — yasi w no tendréis vecinos #

4 [80] Comenzar por la fiesta de lo* muertos. Pfmm algo temblé, fcl caos es inminente. Todo fluye. I Ñaua que tenga valor en sí — nada que ordene el «tú debes». . 2. I s insoportable hay que oponer la creación a la perspectiva de estad ' tracción. ^0 •'• 3. A estas metas cambiantes hay que oponer L'na única meta — crearla. 4. C orno material, lo hemos incorporado todo en eso no somos libres- At rrur. comprar i medíame la cenca, este material. tri 5 < reare! superhombre, después de haber pensado, vuelto pensable y a " medida la naturaleza entera. a* & Solo pódenos amar lo que nos es muy afin. Amamos lo que más a u n * * * , . \Sian í ? " ; ' ° J ' • * » "o nene por qué ser o b c ^ Ventaja del superhombre.

4 [85] Cuando Zaratustra hubo dicho esto, una madre le hizo un gesto y habló: «Ahora quiero morir de buen grado, pues mi boca no tiene ya nada que enseñarle a Zaratustra». No temáis el flujo de las cosas: este flujo retoma sobre sí mismo: huye de si mismo no sólo dos veces. Todo «fue» se convierte de nuevo en un «es». El pasado le muerde la cola al futuro.

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Donde no se siente más el «debeo>, — Surgimiento del amor — el amor como consecuencia de la moral.

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4 [86] . , Aún tengo dentro conmigo a todos estos perros salvajes, pero en mi sótano. No quiero siquiera oírlos ladrar.

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10 Cfr.5[]]205.

mMiMr-NTOS POSTUMOS vdho- Ahora muero tranquila, ho presencia*.

[4, N v ,o N VI Ib. N V l « m n u •i 2a.

4 |H7| Nadie viene a mi > vonrnrm 0

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Oiiería saber; ahora mi parte (vivisección! m¡ ^ i mirada del perro. " . « « i o n ) y m. dolor me alcanzan por la muda v

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he .do a todos y no he llegado a

Sed humanos con los creadores, Ies falta amor al prójimo.

era del último d,a. / r u s t r a nundo a cas., a «os discípulos que le h ^

Cada cosa nene dos caras una de rebano El bon goút del conocimiento se extiende hasta la cima de la moralidad. S tuvierais idea del suplicio de la responsabilidad de los hombres superiores! 4|S«M

De ia moral de los hombres superiores

Todo lo que por lo demás es moral se ha convertido aquí en amor. Pero ahora empieza un nuevo «tu debes* -

el conocimiento del espíritu libre

la pregunta por loa ffae» wprernos. 4[«W| tamos la moral, asi tampoco — la religión. El «amo a Asi como ya no Dios» la única to » >n ma de lo religioso — se ha transformado en amor a un ideri—se ha hecho creativo — no más que hombres-dios, La moral es nece sana: ¿de acuerdo con qué actuaremos, puesto que debemos actuar' ¿Y lo que hem y* hecho, debemos valorarlo — de acuerdo con qué? Dcnwstrar el ern x en la génesis no es ningún argumento contra la moral. La ral es una condición de \ ida. «Tú debes.» -

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La persona profunda. - Tú perdonas hoy lo que se te hizo. Pero no lo has vivido todavía en absoluto: en medio ano, no lo podrás nunca más perdonar ni olvidar. 4(92] Sólo cuando el espíritu se dinge hacia la moral se desata el diablo Los hombres tomaron la moral, ¡también nosotros podemos darnos una moral! «¿Qués es lo más difícil?» Todo eso lo he hecho yo, habló Zaratustra, y hoy lo doy barato — por la sonrisa de una muchacha. ¿Y no tienes nada más que decir a los hombres? No, dijo Zaratustra, la copa está vacía. Y, dicho esto, se puso en camino, solo. Y sus discípulos se pusieron a llorar. Guardaos de hacer daño al ermitaño. El ermitaño es como un pozo profundo; fácil es arrojar allí una piedra, pero ¿cómo querrías recuperarla? El ermitaño no perdona nunca. poner en su aljaba otra flecha de desprecio, desplumar 4 [93] ¡No os déis a conocer! Y si no podéis evitarlo, ¡entonces montad en cólera, pero no seáis motivo de vergüenza! ¿Tengo que explicaros cómo defenderse de los ladrones y usureros? Hablo a los que están cansados de sus virtudes y una vez u otra se dejan robar y calumniar para celebrar una fiesta a sus virtudes. —

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4 [94] ¡No me lo olvidéis! He mandado a los hombres crear el superhombre-', he enseñado mediodía y eternidad y la liberación del flujo, y mi doctrina es: el Para Todos se ha vuelto más antiguo y más bueno que el «para mí»; debéis santificar el «para mí». No debéis matar vuestros sentidos, sino santificarlos — hacerlos inocentes. Entonces dijo todo el pueblo: debemos destruir al destructor de la moral —

IX- la santiticacjAi de las pasiones.

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Él obedece tanto como puede. He- \ iv ido en el mas angosto escalón de la vida . ^ Sufrimientos como los míos >n los sufrimientos de un enterrado en v

Hay que ser completo también como animal si se quiere llegar a ser un hombre completo. Q

Sólo tendréis la moral que corresponda a vuestra fuerza.

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loda acción nyvnor es una infracción múltiple de la ley moral , I x.scrur uml

la utilidad v la razón.' No somos lo bastante razonables pa*

<mi lU-er vaicr todas las pasiones, una tras otra, pero \antifit arlas.

El superhombre, el paseante solitario, el retraído.

1

«Me ensenado a los homl hombres crear el superhombre».

mandado

KRACiMlNH^»-—

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112 [4. N V 9c. N VI Ib. N V 8. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE 1883] 4$9$ MUI" , „„ s ni un hijo ni una obra», aquí callo Z a r a t á n , «u„ discípulo - esto no " ^ d.sc.pulos se le « c e r c * > . a d o . rn.ro ante si con u que llevar a casa con n o ^ H « « u n t a r o n : «¿no nenes nada na montana y a su cueva: y „ , ° « \ Z a r a t u s t r a siguió adelante hasta l > ^ ^ , ^ ^ a su águila y a su serpiente! en [ i m ^ C

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Ser iratados mal es vuestro destino: no se teme vuestra venganza. A cambio no os hundiréis en el tiempo.

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era un runu, común: que .o peor no era caer en

4|I031 Compasión de cara al superhombre (discípulos — capítulo).

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Zaratustra, sino soñar con el por ^ dijo ni una palabra, mientras si.c Se K ^ ^ r a v e s a b a «a montana. De pronto, » males esperaban ante y d i o d i a ; tanteo con su mano a su alrededo se transformaron, bia l l no™ ,y nw

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dijo:

113



(Capítulo) ¡Podría ver al superhombre! él no me ve, ve su visión. (Capítulo) El bien — ningún dios os lo dio, y no os lleva a un más allá mejor; no se deja fundamentar; y constituye un mero error. Por tanto, solamente «¡yo quiero!».

til* Caracterizar el amor por el hombre actual (por el genio) — ¡qué suplicio, cuando uno se aleja y ve entonces su caricatura! (CAPÍTULO)

4

1

Con lo injusto deberá c a p r quien sea capaz. Peligros del solitario.

4 [104| Decís creer en Zaratustra; pero ¿qué le importa eso a Zaratustra? Vosotros sois mis hermanos; y yo tampoco os amo demasiado: un hermano no es ni un hijo ni una obra.

Pino Todo esto he hecho y lo llevo sobre mí -

sonrisa de un niño

4 , 9

A q u í sopla el espíritu de un héroe - tú pasa en silencio. Él ha sufrido demasiado: por ello sigue siendo de la voluntad de hacer sufrir.

4 1 9 8 1

, Que sea clemente con su propia alma.

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33

¡Es preferible montar en cólera antes que ser motivo de vergüenza! Y si sois maldecidos, no me gusta que queráis bendecir; mejor es que también vosotros maldigáis un poco con ellos. ¡Que el diablo me lleve!

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4 [991 rt. - ' " ' fS , 1 Os exijo todo tipo de actos de abnegación, de bondad, de santo egoísmo, y que « todo eso digáis: «¡No exageréis! ¡Es sólo una cuestión del gusto m í o ! » . Y exijo a go más: que persigáis el conocimiento, porque sé que eso no es de vuestro gusto, y ^ digáis: «así deberemos de ser», pero este nuestro deber no es una ley, n i debe resu para los demás una sombra o una contrariedad. 4 , 1 0 0 1

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Hermanos míos, no conozco ningún consuelo para la mujer m á s que le «también tú puedes parir al superhombre». no ¿Qué tenéis en común con los lobos y los gatos? ¿ L o s que tan sólo toman y dan, y que prefieren robar mejor que tomar? Vosotros sois los que siempre hacen regalos 4(101]

Yo amo a los espíritus libres cuando son también corazones libres. Para mí, la cabeza es como la entraña del corazón. Lo que un corazón acepta, la cabeza debe digerirlo y hacer de ello pensamientos .

Recomiendo a todos los mártires pensar si no ha sido el deseo de venganza lo que les ha llevado al extremo. 4 |105) vuestros poetas, libros, actores deben haceros insensibles a la falta de visiones — ¡ellos os hacen aún más pobres! ¡Éstas no son mis visiones! ¡y los poetas deben mentir! No quiero tener nada que ver con el arte — ¡a no ser con ése que le hace a uno feliz! ¡Por placer y sobreabundancia de placer! ¡La mentira en el arte es maldad por arrogancia! ¡No quiero sentir vuestros gritos! ¡Es ahora cuando sois «verdaderos»! ¡Derribar! 4

[106)

Ése es un argumento en contra, y te lo agradezco. ¡Pero ahora, amigo, refútame el argumento en contra!

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Un l m ^ ^ ™ * * P ^ n hasta en vuestro c o n o c í Un hbro es difícil de leer, pero quien tiene los ojos

" Vanante de. Adiós de Ztrutustro a sus discípulos, en Za L 6.



Cfr.3[l]30.

. „ Meetx-maiu-rtc. hablo/aram

» «n eres tú el guc encanta.

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hi>ra v na Ja E» la hora del verano, una ho* c o m o el hielo. Meno d t M P "

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4 (1151 La sangre es un mal testigo para una verdad: la sangre envenena una doctrina hasta convertirla en odio. 4|116] Cuando era joven tenía tendencia a hacerme daño a mi mismo: la llamaban mi tendencia hacia lo sublime.

' £ L enuenden - y es bornble que vayan adonde quteran.

Alimentarse de hierbas y bellotas del conocimiento. dirigirse a los mbunales es ya un signo de desprecio.

4

El hombre debe ser el medio, entre la planta y el fantasma. Amo todas esas gotas pesadas cuando caen una a una desde las nubes oscuras que ocultan el rayo dentro de sí: este rayo se llama superhombre.

' l no esta orgulloso de adorar cuando no puede ser un ídolo.

Cuando la mujer entra en celo y las imágenes de los hombres — Mirad esa pálida mujer preferiría caer en sus manos, aunque tenga manos asesin a n t e s que en sus sueños. *** - -íwmivtt fc

¿A quien ha eiKomradoprimero Zaratustra? Él se alegra de soportarlos de nuevo. (Capitulo» Me fui a la soledad porque quería amar al hombre, pero siempre debía odiarlo. Finalmente ame al superhombre — desde entonces soporto a los hombres ¡Quiero llevarles una nueva esperanza! Y un nuevo temor — dijo Zaratustra. 4|1U| Hubo un tiempo en el que ei asco de mi mismo me dominaba: el verano de 1876. Ll peligro de la locura*, la mala conciencia científica por la intromisión de la metafísica, el sentimiento de exageración, Jo ridiculo de juzgarlo todo — en definitn* producir la razón, c intentar vrvir en la mayor sobriedad, sin presupuestos metafisicos. «Espíritu libre» — ¡sin tenerme en cuenta! 4(1121 cuando era joven lodoeso lo cedo hoy con gusto por la sonrisa de un niño. Hay que vencer a * bien la propia juventud si se quiere volver a ser niño.

4 [117| El niño en nosotros debe también vencer al león en nosotros — habló Zaratustra. Yo no doy limosnas — no soy lo bastante pobre para eso — dice Zaratustra. Soy un apoyo y una baranda al borde de la corriente — ¡cójase a mí el que pueda! Una muleta no soy humillarse y maltratar al propio orgullo: hacer confesar la propia locura a fin de burlarse de la propia sabiduría. Os prohibo creer en estas cosas metafísicas: la desconfianza es aconsejable en esto, y la comprensión de los motivos por los que en otro tiempo se estimó tanto tales cuestiones. ¡Absolutamente humana debe ser nuestra forma de pensar! 4[118] Moidenhauer Mainlánder 31

•del mor- en el nunuwnui «de la U

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4 |119] pero si quieres escucharme, toma de mi todo lo que te pertenece 4 1120| El ermitaño de dientes apretados — separa los dientes a disgusto n

¿Soy yo, en verdad, aquel al que veneráis? Y si lo soy — cuidaos de apU-lc una otatua '

36

Cfr. Aristóteles. Pktética. 1452a. 7-10. . . Moldcnhauer. K. F. Thcodor. Ote Axemhvkung der Mitórper. Berlín. 1S I; Das Weltall und avine hntwicklunjt, Colonia. 1882. Cfr. 9 [571. 15 [8-(»0]. " MainUndcr. Philipp. Pie rhdosophie der EHósung. Berlín. 18 6- hxistcnie en BN. M

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«No cono/co argumento en contra» est* „ n , » ™ ~ Í... i[n.r<j csu; «ni) cono/co» no e*i ñor desgracia, un argumento a favor! I lay tanto que no cono/co ^ g

4(1291

Uno alaba, cuando alaba, siempre a uno mismo; uno critica, cuando critica, siempre a lo otro. .v , .. , v

Aquí me senté a c l M*t • " ^ ^

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Todo nur.

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Yazco envuelto en una densa melancolía - mi vida depende de pequeños azares.

landud.

u u w k v todo es juego

(Capítulo) Conservad vuestra almafrescay fría (contra la compasión). La compasión, cuando es fuerte, una sensación de infierno.

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Asesinato por supremo amor a los hombres.

4|123| " a »oestros antepasados. ¡Av. nuestro Nen! — veneran* l

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4[130] Que bien curas, salvador. Éstas fueron sus palabras. Pues * la mujer amaba a Zaratustra. 3

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t¿ea*re algo que suena como desesperación. HeinrU

4[131| Nosotros no componemos: nosotros calculamos. Pero para poder calcular primero habíamos compuesto.

del rechazodei rnarüno.

Yo ya no vivo ninguna cosa: me he elevado incluso por encima de las vivencias. 4

' 'r !*h.*nh« un común» de átomos que depende por completo en sus movimientos de »U™¿ MihJ¿Myvw*r** « universo — y por otra parte, incal¬ culable . orno todo alomo, un en-v-para-si. e

Vosotros los fríos y sobrios, ¡no conocéis los encantos del frío!

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cornos c o m e ó l e s de rjosotros sólo corno cúmulo de afectos: y hasta las pereqv aones «ml^nale* y k» u< • • n . r n m r se cuentan entre las manifestaciones de los

Yo te libero de tus cadenas: ¡muere! — y moría.

40

se vio a la mujer sonreír mientras

Cuando Zaratustra hubo escuchado las palabras de la mujer, se cubrió la cabeza y buscó un apoyo.

afectos.

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¿No es esta compasión un infierno? ¿No es este ardor una llama?

411271 La mfc traeca de todas las historias con un desenlace celestial. Zaratustra haciéndose paso a paso mas grande su doctrina desplegandose pa» a paso con este agrandarse. « El «retorno», como un soJ crepuscular iluminando la última catastrole".

desamparado, sin espíritu que le ayude a liberarse de sus pecados situación está «fija».

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mopara * Cuando se sufre mucho, uno se vuelve lo suficientemente modesto co vMadoso. " C* 13 (I) v U* nou>reUüvto U .mp,*uncu de U metáfora del sol P»« f f ^ t o a a * U voluntad de poder como S,, « HlUe, .voluntad solar» que* ^ ^ T x T ^ i ™ L»referenciaal crepúsculo alude a la ^ ^ ^ _ _ > pur tí Miwv ^1 supcrrKxnbre Q oca» « uempre el preludio de un nuevo a

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dijeron los jueces con voz unánime: este hombre es presa de la locura; que vaya donde quiera; pero que no se quede aquí. Entonces decidió Zaratustra en su interior la vuelta a la cueva y a sus animales. 4 [132[ Enseñado el «retorno» — «he olvidado la miseria». Su compasión aumenta. Ve que no es posible soportar la doctrina. Punto culminante: el asesinato sagrado. Inventa la doctrina del superhombre. Retorno a casa: parada donde el ermitaño «¿por qué no enseña la dureza y el odio contra lo mediocre?» Zaratustra: eso enséñalo tú. ¡Yo ya no soy eso! Lo fui cuando vine a los hombres. Me he vuelto demasiado pobre para eso. — lo he dado todo, incluso mi dureza—Asi «palabras, pues» en el manuscrito «palabras. Pues». «Y» en el manuscrito «y».

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no vabu lo pobre» que eran - no sobéa que tomar es m á s hermoso quedar--.

¿No ea U cceaponón ei infierno de Dios? ¿Moriría quizá a causa de este ardor?

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4|13»I Cada hombre es una causa creadora del IMH^M. _ ,„ „»,, nri.M.v.r.r, «uord uci acometer, un pnmum mobile con un movimiento onginano.

¡Cómo habéis realizado el camino que va del gusano al hombre! Y mucho en vosotros sigue siendo gusano, y un recuerdo de vuestro camino.

» JeflMVMVOOWKXI. pero no fuera de / o J v a | _ . ü

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411391 Cuando Dios se comprendió a sí mismo, se creó a M mismo y a su contrario.

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4 1140| Cubiertas de hielo. — Mi asco por los hombres se había vuelto demasiado grande. Y también su asco reciproco por la arrogancia moral de mi idealismo. Me aproximé a lo despreciado y busqué en mi todo lo que despreciaba; quería sofocar mi ardor. Tomé partido contra todos los acusadores de la humanidad — les quité, a ellos y a mi, el derecho a las grandes palabras. El instinto crítico quería la vida — Heroísmo, en el vivir del más mínimo alimento: desierto. Heroísmo en el humillarse el impulso intelectual, en el imaginarlo como afecto. Desacredité los afectos para decir después: tenía un afecto, ¡nada más! La vida bajo la moral, no se puede soportar en absoluto (importancia de Wagner, antes ya).

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' \ l la venganza de sangre sentamiento básico, como todos los que representan al r otado recortoooed profundo stifhmiento de una estirpe y concesión a este sentimiento. cuando 11 ln u—mu lo perjudicial con el horror o el asco, surge el sentimiento de malvado, de malo. Siempre hay tantea a loa que les gustan los puestos de peligro; y sin preguntar aquí por loa motivos de ese amor, o sin alabarla sin más — el espíritu libre — 41I36J Coi la moral por encima de noaotros, la vida se vuelve absolutamente insopo Nf M uno no es fariseo y tiene la mirada libre — por eso la he destruido. Un cúmulo de afecto», un pnmum nuAnle. pero desviado en su movimiento aplastado por lodo lo que se mueve íjgf pora afirmarme a mi mismo aniquilé la moral; hice ver que siempre hubo a & . rraJor > nruno. Pero el a lu vez no hace falta, porque el rebaño — — ~"~

4 [141] Wagner, que quedará como una persona que ha llegado de lo más lejos en el mal gusto de la presunción. 4 [142] yo niego la existencia de instintos morales, pero es un hecho que todos los instintos y afectos están teñidos por nuestras valoraciones; en nuestro interior concurren juicios totalmente diferentes. Consecuencia: comprender la pluralidad de las morales. un continuo alabar y censurar. nuestros afectos hablando de forma moral nuestros sentimientos comunes hablando de forma moral nuestras alegrías intelectuales hablando de forma moral nuestras enfermedades se presentan como fenómeno moral todo cuanto nos gusta o nos disgusta en el hombre, un delito el beneficio de todos paisaje lecho una especie de enfermedad mora lis otros afectos morales en primer plano en los días malos 41143] u'jflOJ* v&smm» ewiMy . J Todo lo que no sentimos de forma especial nos interesa poco. Esto lo olvidamos

Inda» UN metas otan eliminada». Los hombres hubieron de darse ^ error que tuvieran una se han dado a sí mivmos todas. Pero las condición Je toda* la* metas anteriores quedan eliminadas ^ La . i c i K i a indica el flujo, pero no la meta; ella propone, sin embargo. +mr*rmwi a las que debe ajustarse la nueva meta

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continuamente. . lóoritniiolirwíomr ^~ * f l ^ * * ' * | ^ ^ B Al alabar y censuntr nuestros afectos, es decir, al vWorur. es a lo que yo Hamo «moral».

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4|I4«I I sólo Una razón. ¿Pero hay también sólo Un ánimo? Una interpretación enteramente humana del proceso universal debe al mismo tiempo - o bien: para cada a de las fases del sentimiento humano ha sido posible una interpretación consoladora del decurso del mundo.

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4|1501 Es terrible ver lo injustas que son las cosas. Pero el consuelo está en el hecho de que somos nosotros los creadores de la justicia, y de que padecemos de nosotros mismos.

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4|1511 Moralidad — la quintaesencia de todas las valoraciones incorporadas a nosotros: ¿qué va a ser de esta enorme cantidad de fuerza? Sólo a este respecto me interesa la cuestión de cómo surgen esas valoraciones.

Un niño, un juego Y a veces un llegar a ser dos Ante mi pasa Zar*»*»-

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4|1521 ¿Qué sabéis vosotros de cómo ama un loco la razón?

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a cuisa de mí mismo.

4 [153] (Capítulo) Discurso a los más intelectuales. (Capítulo) la vida velada. 4 [154]

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' " B L O para atoo», «malo para algo»: originariamente todos los juicios morales son juicios acerca de mohos para fines. Pero poco a poco se han olvidado los fine, v h n miedado «*ueno» v «nalo» - como si pudiese haber algo bueno en si misma Se alabo v censuro áeinpre de cara a un fin: ai final, se acabó por negar el fin pan alabar \ \ en - unir DE MANERA ABSOLUTA cuando estos medios suscitaban sentiP* ' m ,__os tales como la admiración, el amor o el asco. El afecto es pues el que ha creado lo «bueno en sí», y lo « m a l o en sí». Pero sean como sean las cosas en relación con estos «sentimientos morales» incorporados - de la historia de los sentimientos morales resulta que ninguna tabla e valores, ningún fin último ha quedado en pie — todo ha sido refutado. ! ^ nosotros una inmensa fuerza de sentimientos morales, pero no tenemos unfiti v i» todos ellos. Estando entre ellos, están en contradicción ellos PROVIENEN de dije w\ tablas de v alores, . ser Hay una inmensa fuerza moral, pero no hay ya una meta para la que p " aplicada toda fuerza. T e n e

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Ellos nunca han vivido el momento que les dice «somos miserables», este viejo hombre-dios no sabia reír. Un hebreo de nombre Jesús ha sido hasta ahora el que mejor ha amado. 4 [1551 No he reprobado a esta persona a la que hasta ahora veneraba, sino aquello por amor de lo cual la veneraba hasta ahora. 4 [156| Fin del apartado. Y también me decidí por este sufrimiento de la veracidad. 4 [157|



Has visto sus ideales — ¡Ahora quebrántalos y sé duro! Compasión.

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4(158] Forma: esta persona ha llegado en la caja que no tiene fondo ni paredes.

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¡Que saben hacer todos? Alabar y censurar. Ésta es la demencia del hotn animal demente a CS

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4 [159] ¡Pero cómo! ¿Queréis hacer eternos a estos pobres necesitados? ¿Encadenarlo unos a otros? ¡Dejadlos perecer! ¡Socialistas: qué nos importan los ricos y los pobres 4 [160] Cuando este sin tiempo mira al mundo, todo lo torcido se vuelve recto.

v ámete mucha injus.tcta - y sólo cuando se hace el mal a los d j j ^ mediante el alabar, la buena acción, la compasión - ¡uno no n

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¡Si ves azul, de qué te sirve persuadirte a ti mismo de que es gns! despreciar

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Cuando pemé el/m, pensé también el a Debe ser posible explicar el mundo conforme a fines y medíanse el azar: de b misma forma, explicarlo como pensamiento, como querer, como movimiento, como quietud; e incluso como dios y como diablo. Pues todo eso es el yo. No son nuestra* perspectivas aquellas desde las que vemos las cosas; son las perspectivas de un ser hecho a nuestra manera, pero más grande; en cuy as imágenes miramo i.

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Para aprender esto decidí odiar a aquellos a los que amaba . a censurar lo que hasta entonces alababa, y a ver lo que hay de bueno en los malos y de malos en los buenos lusticia, lo llamé. _ Por último, encontré lo más difícil: no amar ni odiar, no alabar ni censurar, y decir: no existe nada bueno ni nada malo. Cuando hube encontrado esto, me fui al desierto.

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4|I741 1*1 mundo está ahí, acabado: una dorada envoltura del bien — pero el espíritu creador quiere volver a crear lo creado — inventó el tiempo, y ahora el mundo gira descomponiéndose y vuelve a girar en grandes anillos recomponiéndose — como un devenir del bien a través del mal.

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Sois para mí demasiado toscos: no sois capaces de perecer por vivencias medio¬ cres. 4 |I7(>|

«Y sin embargo, todo me habla a mi de manera distinta que a vosotros.»

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Kn el momento en que vuestra honestidad deja de mirar, vuestro ojo ya no ve. ,M.trtnc«lM.i... S t.M.nm-"" . | .ll,,m.,.M.C.H. ..N MUIJ'U • me es »'"» " i-H.iniriiU l

4M77| I listona desarrollo de los fines en el tiempo: de tal modo que de los inferiores siempre crecen superiores. A explicar por qué deben siempre surgir formas superiores
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Y dondequiera que me embarque, a todos lados me sigue mi perro, que se llama 4 | r*l ( n mi N'-^uc y en mi

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ayo».

4|18«I El yo. primero en el rebaño. Lo contrario de esto: en el superhombre, el tú de muchos yos de milenios se ha convertido en Uno. (por ello, los individuos se han convertido ahora en Uno

^ a d j u d i c a r no valons. Paru Uisfru ,« , ,o todo cl mal. > U K I O el d e s a u ^ Ur

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" ! que para nebros es el mea», objeto de dolorosa vergüenza «wom» cWbemos ser para el superhombre. 4 1

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eso es k> que

|182| t óroo haríria que hablaros para que comprendi e ra i s ¡ Habría que poneros enfer11

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' ' S pronto corno aparece en escena la voluntad, el sentimiento tiene la impww .1c una hheruetón A esto se le llama libertad de la voluntad. E l sentimiento estaqr* mido deformadoliente - y en cuanto aparece la voluntad, se calma y no surre. « | I M |

4 [189| El>"o contiene también una pluralidad de seres (como en el rebaño) — no es una contradicción. De igual modo, en cuanto pluralidad de fuerzas. De vez en cuando hace una pausa — indiscernible, como la corriente eléctrica. ¿Persigue hacerse más denso; es como diamante lo más fuerte que puede ser, lo más creador? ¿De verdad? ¿Y lo es todavía más como pueblo?

4

4 [191| Diálogo con un rey (Capítulo). 4 1192| La historia de los grandes instantes — de la que también forma parte la doctrina ante los carboneros. 4|193| Y si no queréis aplastar lo pequeño, si no queréis ser matamoscas: entonces retiraos a la soledad. 4 |194| nuestro ojo tiene una visión falsa: acorta y reduce: ¿pero es éste un motivo para reprobar la visión y decir que no vale nada? 4 [195] Pero, ¿de verdad creéis que Zaratustra encontró lo que buscaba? ¿Creéis que un ciego camina en línea recta? — Y entonces sucedió que. esta vez. Zaratustra no bajó .

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Apenas habéis nacido, comen/ais yaa«JOnr.

Van al encuentro de los carboneros y les hablan del tormento eterno.



42

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ntrarios de la moral ¡No hay justicia ^^esom*rM f ._la «ocúiencia, no hay obligación ¡No hay, aamor por _ verdad n» honestidaa. abandonar el propio camino - CAAAfTMt DE LA pasión; — y su sinrazón. 1

¿No he i mentado un nuevo olor y un nuevo color'' I I mar se te ha llevado: Quien de vosotros tenga el alma más copiosa F i m b u i o s en el escalón mas bajo ponga.

4 [196| La enfermedad es un burdo intento de alcanzar la salud. ¡Abreviad este intento!

Así habló Zaratu» '"L j¡

P cj.). Kn este fragmento. Nietzsche juego con dicha rwlisemia: no se debe olvidar que Also sprach Zarathustra es el relato del constante baiai ile Zarathustra de su cueva a los hombres, y de su ocaso H todo ello.

[4. N V 9c N VI Ib. N V 8 NOVIEMBRE DE 1882-FEBRERO DE 1883] 4 in

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127

Tan a menudo como su espíritu le empujaba, Zaratustra subía a una montaña v de camino escribía sus máximas. Y una vez, estando sólo consigo mismo, hizo gala de í y habló debéis ser como árboles suspendidos por encima del mar. y doblaros — s

Él va solo, pues sus figuras rodeándole son todo lo que ve. Y se encuentra a su semejante, sus espíritus se abrazan, y con cuatro ojos ven las mismas figuras.

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un árbol: desplegar sus hojas e imprimirles un pequeño movimiento, y lo mismo con sus raíces y sus ramas, etc.

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El ermitaño lo miró largamente Zaratustra, dijo el ermitaño, tú te has vuelto pobre — y si yo quisiera una limosna de ti, ¿me la darías?

nb.es porque D.os los .una. í l quería redimirlos para redimirá

4 |2051 En toda moral se trata de I N V E N T A R O de B U S C A R estados superiores del cuerpo en los que capacidades hasta entonces separadas puedan estar juntas.

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, h o i n b . e s tue la cru/ en la que fue clavado; él quería redimir a Dios

de i i : . . . , el cual no o M P O el amor de Dio, por los hombres. ^ ' h l l .1 h- hombro les cuesta o.r. > el que es inteligente les corta las orejas para que empiecen a on con los oíos nolición mas. vino que miraron a /.mitustra.

4 [206] No prestes atención a lo que está bien y mal — sigue el camino hacia un nuevo bien, y créanos bien y mal. ¡Hay todavía mil caminos sin recorrer! 4 |2071 En el hombre anidan tantos espíritus como animales en el mar — y luchan unos contra otros por el espíritu «yo»; lo aman, quieren que salte sobre sus espaldas, se odian mutuamente a causa de este amor. — el yo, el ágil gatito de plateada vitalidad animal.

\ not todas partes Mincrl I C I C .

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¿Cuando ha estado sediento un ahogado? P I V U . N O .I

las uvas

me tustj que el no hable Su mutismo es digno (todomir

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I n la planta, el \o no sabe nada de >i se escinde en la reproducción; es en n aquí se apaga que importa' l a contingencia del yo (en di ente t

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y de nuevo el gatito «yo» maulla, y de nuevo está Uno contento, y de nuevo están los otros envidiosos. Un bonito consuelo para quienes son lo bastante jóvenes para ello, dijo la viejecita.

^ ¿Es que estoy hecho para ser un predicador de penitencias? ¿Estoy hecho para armar ruido, igual que un cura o un tambor? 4(208] Yo os enseño el superhombre: el gran desprecio debéis enseñároslo vosotros a vosotros mismos.

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(Capitulo) La hermandad de los (Oí

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Justificadores.

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La humanidad está encinta; ¡qué asombrosas non las embarazada*!

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(Capítulo) ¡Demuéstrame quién eres! ¿Cuál es tu deber'/ Vl

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K n vuestras virtudes a partir de lo futuro. Yo eupüco umwen ^ t r o s virtuosos No recha/o vuestras v írruot i ««.ir de>oreciador v enemigo. I I jniJt^ como ci tncj*-* a

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¡Cuan p t < o s s « * J ™ ^ Repararen cada humillación. Tomar la conciencia^ ^ ^ T £ » b « n como gusto, como un permanecer dentro de los profc l i m l t c i

, ,| ¿sed Ellos tienen el uno para el otro el cierre del» El amigo ^ í ™ ¿ . ^ m c a e 5e lev antan el uno al otro. Y como un yo he7 d • áo^T^Tú superhombre > celebran tener un amigo, porque les da m ^unda ala. sin la cual la pnmera no sirve de nada. W i n i n

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Hermanos míos, peri

d al alma de Zaratustra si ha anochecido.

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ma meta. Aún es lo bastante rico y salvaje^ iti mcKi MI p riniti, lo Bgo; seguís teniendo en vosotros el suficiente caos y hate de los astros para poder dar a lu¿ una dan/a de estrellas. Pero un día el hombre w habrá vuelto demasiado pobre, un día ya e impuKo suficiente para la furia del desprecio. 4 1 2 1 4 1

no será fi**

. estrellé Nuestro desprecio hacia el hombre nos ha llevado m á s allá de las hgion. la metafisica como síntomas de un deseo de crear el superhomt? m

áeione** en el manuH'nio HMÍIUU iones»

La acentuación de S I T U A C I O N E S y el aspirar a ellas. Importancia para el cuerpo. 2. Esa concepción de si mismo del yo surge en la que el Upo gregario se mantiene conservado. 3 Malestar y el mal. La irrupción de corrientes morales como correcciones del cuerpo. ¿Que significa el ascetismo? Budismo y monaquisino como producción de cuerpos sanos (contra los afectos destructivos y debilitantes). La moral como lenguaje alegórico acerca de una región desconocida de los estados corporales — En relación a esto es cuestión aún de voluntad y finalidad, y de nada más en absoluto. L La adaptación recíproca de los deseos corporales. 2. La adaptación del cuerpo a un clima se expresa en morales. 3. El cuerpo de la casta dominante suscita una moral. 4. El cuerpo para el trabajo necesario, y pluralidad del trabajo. 5. La conservación del tipo genera una moral. El hundirse del tipo, la inmoralidad, modificar por tanto aparentemente el cuerpo sin medios químicos en realidad con la moral se trata de modificar la composición química del cuerpo. Rodeo enorme. ¿En qué medida sería posible ir más directos? ¿«Concepto de salud e ideal, dependientes de la meta del hombre» —? Pero la meta misma es expresión de una cierta disposición del cuerpo y de sus condiciones. El cuerpo y la moral #

4(218] Y él no supo superar su virtud. El león en él desgarró al niño en él: y al final, el león se devoró a sí mismo. Cruel y bárbaro era este héroe Mirad, yo os enseño el amor por el superhombre. — cargó sobre sí y se hizo pedazos bajo la carga. Pasiones = estados de nuestros órganos y de su reacción sobre el cerebro — hw cando el desencadenamiento. 4 |220] Lo llamaban sabio, pero no lo era.

^ J la i religión r " trente a•« talaBajura*»* nnhiralfiza fue»en otro tiempo El lugar de ^ el contrario: la i ligión se correspondía con la conexión vulgar de la naturaleza. | U C

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[4. N V 90. N VI Ib. N V * NOVltiMHkt, Oh l882-H,l |,RO DE 1883]

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V 4«¡en es compasivo debe hacer de su compasión un deber y una fatalidad, ,ien es fiel, a el se le debe volver la fidelidad un deber y una fatalidad — y tú no podrás tener suficiente espíritu para tu virtud. ql

el león

4 122*1 ^ a s virtudes No d e b é i s querer teñe «mu u d es ya mucha virtud: para que m u c h

no sois lo bastante neos para osotrv>s debes perecer.

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Que tu vida sea un ensayo — que tu fracaso y éxito sean una demostración: pero cuida de que se sepa lo que has ensayado y demostrado. ellos dijeron: muramos al mundo; buscaron la salvación por detrás de las estrellas — no encontraron la palabra del superhombre. Calumniaron su salud,

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4,2

Muchas cosas me repugnan de vuestros buenos, y no precisamente lo malo en ellos.

í o ' v i v o pan conocer: quiero conocer para que v iva el superhombre.

Habría querido que tuviesen una locura que les hubiese perdido, como el pálido criminal a causa de su locura '', 4

¡Experimentamos para él

habría querido que su locura se llamase compasión o fidelidad o justicia. 4

Carácter

creamv general de todo acontecer

Pero ellos tienen su virtud para vivir mucho tiempo,

La libertad de la voluntad está mucho mejor demostrada que la causa-efecto (en realidad la causa efecto es solo una conclusión popular) 4|226| " i o s demasiado pacientes para con el mal aire: y tú mismo eres un mal aire para Sono otros. Tres o dos.

en aquel entonces la duda estaba en el buscar la justicia, en la compasión por el amigo 4 |230] Y su erudito ha de ser un penitente del espíritu. Y su discurso desagrada a todos, mas a uno le gusta. Trato.

Quien no nos hace fecundos

El erudito.

' Un il a buscar en la verdad lo que me hace daño, y sacrificarlo todo, una enorme tension nada en la cabeza más que una moral personal: y procurarme a mí ° i (¡V recho es el sentido de todas mis cuestionamíentos históricos acerca de la m en verdad es terriblemente difícil procurarse este derecho .) m l s m

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|228| Amo a los hombres cuya virtud les orienta hacia la perdición, mirad ¡yo os enseño el puente hacia el superhombre! yo amo a los que derrochan su propia alma, que no agradecen y nunca cambio, porque siempre regalan '. 4

na* 8 1

El que justifica a los del futuro y redime a los del pasado.

4 [231] El derecho a mis propios valores — ¿de dónde lo he sacado? De los derechos de todos los valores pasados y de los límites de estos valores. 4 |232] Sentido del matrimonio: un hijo que represente un tipo superior que el de sus padres. NB. tienen que despreciarte si los superas — no entienden el por-encima-de-si. Anhelas amor — pero no, tú debes aprender a soportar desprecio.

4

4|229|

¡Llamada a la soledad y a la renuncia de uno mismo!

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Vuestro corazón está apegado al dinero, y por vosotros mismos perdéis el corazón. El ferrocarril v el Estado son la utilidad de muchos, y la fatalidad. h

* «sus locuras» en al manuscrito «su locura».

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rVrde» vuestra cautela,

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4(2371 Si. cargado con mucho peso me apresuré a mi desierto: pero justo allí encontré lo IVKIS pesado de todo para mí. de su propia virtud, yunque y martillo; de su propio valor, ser juez y piedra de toque *. Hay muchas cosas de peso, y cuando yo era joven indagué mucho sobre lo más pesado. . .. . Si. corrí a! desierto — y sólo allí, en el desierto más solitario, encontré lo más pesado de todo para mi. Lo más pesado — se convirtió en lo que más amaba: como a un dios, enseñé a honrar io más pesado para mí. suspiró profundamente y no habló más. 1

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Y cuando alguien cometa una gran injusticia con vosotros, procurad tan sólo cometer con quien lo hizo una pequeña también: eso es lo humano . 49

He descubierto en el hombre una nueva tierra donde el alma desborda me mostrad

4 |239]

el pincel y la paleta, y decís: hemos refutado el cuadro.

¿Y tú crees que la justicia te seguirá por detrás? 4(240]

La sociedad corrompe,

Hay más razón en tu cuerpo que en tu razón. Y lo que tú llamas sabiduría. — quién sabe para qué fin necesita tu cuerpo precisamente esa sabiduría.

el futuro sonador

4(241]

Huís de vosotros mismos; y desde la lluvia del autodesprecio siempre vais aparar al canalón del amor al prójimo. Hasta los gatos y ios lobos debieran servirme de ejemplo: agarran más firmemente suyo.

Comprendí que los pastores y cuidadores de rebaños crearon estas tablas: de este modo fundaron la vida y la continuidad de sus rebaños. 4 (242]

Sí, ¡yo llevé todo esa carga! Me arrodillé y cargué sobre mí este peso; como un camello bajé la cabeza* y corrí al desierto. ¿Dónde están las verdades que hacen sufrir? Gritaba. Primero vino el dragón, y habló: «el no-valor vale por todas las cosas», «la contradicción está en el corazón de todos los valores» Comprendí entonces el origen del bien y del mal: y que falta la meta de la humanidad. Darme a mí mismo el derecho de designar las cosas con nombres y valores nuevos fue lo más difícil. Envidiaba a todas las plantas — también envidiaba a todos los fantasmas. Romper las tablas de valores con los valores superiores 10

(A/ü/u-moscas) contra los roqueños incordios cotidianos.

41235|

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Un dios que se demuestra mal es tan bueno como un dios que no se demue absoluto. Éste es un dios que no se demuestra en absoluto o se demuestra mal. Cuando cien están uno junto a otro, cada uno pierde su entendimiento y otro

mis propias tablas las coloqué junto a las otras — ¡vaya una audacia y un espanto! a m

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¡Oh, esas pobres amistades* Cuánto cumplen con sus ' ¿ ¿o** mismo prometo cumplir con mis enemigos y no creo haberme vuelto m s

4 , 2 5 6 1

- -ofll*^ t orno un niño aparta de delante de él un cascajo con su p e q u e ñ o p i « . ma Mnra/on nos quita la vida de enmed.o c

«prtfcnWc ci e! temor» en el manuscrito «prefiero aconsejaros el temor»

4|243]

vosotros sois los despreciadores del cuerpo ÍEl7pr0pla obra y voluntad, piedra detoque*en el manuscrito «de su propio valor, ser juez y piedra de toque». attttttk ** Cfr. Za I, De iti monledum de la adebra. '" «encogí (fl corazón» en el manuscrito «bajé la cabeza».

rado dentro de su al %. ¡A la pregunta4 r A ya loa as h*

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La comida y la cocjsa los delatan Mecer So ord 4[25*|

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4[254| Lo que quiero oír es vuestro pe VQO SÓiOOfe páóo de una locura. ¿Sois de aquellos dignos de escapar de O vuestro valor úftnno cuando o» ilriaai " de vi Ubres, ¿de qué? — ¿Qué le importa a Z Í ara H vuestro ojo nana coa recelo a b pregunta:tibiespara qué? Lo que quiero oír es vuestro peasack^ o sí ao ¡os aaae daaic~-£&r c o n » tíceos nas

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«wMaaaaai» — es preciso que aprenda» a h ~ ^ ;Vs¿~ redídas de vaion iorsadasée El hombre está en lo aho .quizá logre de 41242|

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(Capáaaoj E l pu laatii amor de Dios *y iodo por ^ |243|

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dec.sión acere* de querer-vr™ y quere™»»:

4 |272| ^ E s t a d o , lesia, y todo lo que se basa en la mentira, sirve a tos p r e d i c ó de „ Ig

fiiinuj/ creando allí donde están los U ¡ re' .Hacen (alta entonces muchas imáj^n\ «a, m

4 |273| ¡decís que en la oscuridad se encuentra la solución de vuestro enigma' Pero rrurad el dest.no del gusano. En vuestra meta y en vuestra esperanza está U solución- m vuestra voluntad: 1

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¡Ningún dios se ha inmiscuido nunca! Pero vosotros os habéis sometido demasiado a la costumbre, y también a la naturaleza. Je tu i n t e n t o

un intent

I ni trtÉtal a n lontribuidu a que la wda nu se mejorase. Kl artista mismo,casi . ia^M te I Tipie la v n tima ik U M obra*. l'einli • I liol

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4 [275| Cuando pases de una virtud inferior a una superior Quiero ante todo concederos dignidad: ¡vosotros debéis ser los penitentes del espíritu! No hay que destruir las ruinas: hierba y rosas, y plantas diminutas, y lo que quiera que sea que las adorne con lo vivo: todo eso destruye también lo muerto.

mu lulo . V i r i l i d a d ! I ciclo — conclusión equivocada i intrusion

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4 |274| En la más pequeña arena han escondido algunas avestruces su cabeza.

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Pero el que sabe, constata cómo todo amor y todo sol se ha doblegado también a las feas malas hierbas.

in un I H I K t. uU> retorcido v una rai/ maligna con varios venenos inocula' t unlauter sentimiento

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( reador c* el que rea valores nuevos ,lYro no el artista!

Este yo sigue estando demostrado de la mejor forma; este yo. que se contradice a sí mismo. Ciertamente, el mundo está bien oculto a los hombres. ¡Las entrañas del ser nunca hablarán a los hombres!

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¿Para qué os dije yo eso? Así se volvió el mentiroso indicador del superhombre Separación

4|H*I Ki |iint,i A* n i r t u ul,irc% i t i st t

I tengo.

IIIIMCV

V«va un arco

¡Contra los dioses misinos. un



4 [276| La decisión. Tiene que haber innumerables virnaam Una tentanva. 4 |277| La mujer más dulce sigue siendo amarga al gusto.

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S. lo que es útil a muchos nos es útil también a nosotros no deberíamos llamar virtud cuando somos útiles a muchos. A proposito del amor al prójimo.

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[5. Z I 2a. MP X V 3a. N O V I E M B R E D E 1 8 8 2 - F E B R E R O D E 18831*

Urillpicc"¡adores del cuerpo

trusmundo | propia uftlld. I V los pálidos omínales | árbol en la montana leer y escribir predicadores de la muerte. el nue\o ídolo soledad - 1 amigo, soldados amoral prójimo. castidad Js camino del creador, rnuieres. >rdedura de culebra. a

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1.

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¿Voluntad de vida? En su lugar encontré tan sólo Voluntad de poder .

2. El fervor constante por una causa, ya sea la causa suprema, la propia, revela, como todas las cosas que se rundan en una fe incondicional, una falta de nobleza intelectual: su marca distintiva es siempre — la mirada fría. 3 . Considero perniciosas a todas las personas que no saben ya ser adversarias de lo que aman: de este modo corrompen las mejores cosas y personas. 4. Hay personas que querrían imponer a cualquiera un sí o un no en relación a su persona en conjunto; pertenece a ellos Rousseau; sus delirios de grandeza surgen de su delirante desconfianza hacia sí mismos.

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matrimonio

muerte. del santo cy»i>«<

5. niño.

Hay también que superar la juventud de uno mismo si se quiere volver a ser

!

6. Con nuestras intenciones racionalizamos nuestros instintos incomprensibles: tal y como hace, por ejemplo, el criminal cuando justifica ante su propia razón su inclinación real, la de matar, diciéndose a sí mismo haber decidido cometer un robo o cumplir una venganza. 7. El placer que toda moral ha procurado hasta ahora y continua procurando—o sea, lo que ella ha conservado hasta ahora—consiste en que da a cada uno. sin largo examen, el derecho de alabar y censurar. Pues ¡quién soportaría la vida sin alabar m censurar ! 3

* Z I 2, cuaderno de 122 páginas con sentencias y esbozos para d Prólogo de Za. Mp XV 3a, carpeta de folios sueltos con notas para Za. . . Nietzsche reúne aquí y numera un conjunto de máximas que extrae de manuscritos anteriores, sobre todo de N V 9, N VI 1 y N V 8. ._ . . . ,, „ Aunque Nietzsche no desarrolla su concepto de «voluntad de P ^ ^ m^ ^ . ya en esta época adelanta la idea en el contexto de sus estudios sobre concepto de organismo desarrollado por los biólogos. As, ante todo, p n ¡ " ¡ Poder es una Ste^Mtte. voluntad viv,ente. £ * ^ u n S estudia a fondo la obra de W Roux. Der Kampf der Tedem (.Jrgunii • tarde también ia de W. H. Rolph. Bioiogische ProNeme, Enplmann. Lapzig. S » «alabar ni censurar» en el manuscrito *ala&ar ni 1

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Cuando una mujer ataca a un homh«. — ( uando un hombre se hace amigo ¿ una no puede conseguirla^. ^ ^ m

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20. Es imposible sufrir sin hacérselo pagar a alguien:todolamento «nunca y a venganza* 21 Hermanos y hermanas mías, ¡no me seáis tan deheados! ¡Todo, ytoda,somos bonitos burros de carga, y no temblorosos capullos de rosa atosque una gota de rocío Ies parece demasiado!'' n

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\ lo más rápido posible e««

22. La vida es una carga pesada: pero, ¿para qué si no tendríamos el croüto por la mañana y la resignación por la tarde? 7

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23. 11 U muier v el f e a » ao « b - i a n . La mujer ha sido hasta ahora el l j i I , humanal»! fcn todos k » momentos en los que nos empleamos a fondo? u

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es sok> un rned.0 para esos momentos.

r ^ a p « c o n k ) q u e n o s repugna, sino para con lo que no nos importan,

absoluto, qm•orno» de k> mas injustos.

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25. A estos monarcas constitucionales se les ha otorgado la virtud: desde ese momento ya no pueden «cometer injusticias» — pero a cambio, se Ies ha quitado el poder . 10

26. Si uno tiene la suerte de quedarse en la sombra, debe tomarse también la libertad que confiere la sombra para «rumorear a gusto»". 27. Hace falta tener un muy buen carácter para no atribuir al propio carácter las desagradables consecuencias de una estupidez sin importancia . 12

Decís: « l o no* gusta» > creéis alabarme! ¡Ay, locos! ¡Cuantísimo

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En una teoría, no es su menor encanto que sea refutable .

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24.

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13 Desde el rnornento en que damos un paso m á s allá del término medio déla fcmdadhunammwimac^^ reside, en efecto, tan el medma.

Estoy asombrado: el hambre me viene a menudo después de la comida".

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28. El hombre de ciencia tiene parte con el cordelero: cuanto más hila su hebra, él mismo más — retrocede . 13

De todo lo escrito solo amo lo que Uno escribe con su sangre. En eso radica

29.

Caer en sus manos no es para mí lo peor, sino caer en sus pensamientos.

mi amor por el libro. De nuestros afectos no tenemos nada de qué avergonzarnos, son demasiado irracionales para eso.

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30. Vivir muchas cosas: vivir en todo ello muchas cosas pasadas; vivir como unidad muchas cosas propias y ajenas: esto hace a los hombres superiores; yo los llamo «sumas» . 14

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16 Pira quien le pesa demasiado la razón, el afecto es un desahogo: entanf una sinrazón.

31.

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IJ\ t f k aPÜ- atribuir a los hombres más ricos de espíritu el ^ ^ J^pof unen» ¡tas del pueblo, inmaduras, pobres de espíritu y sumisas; el gusto de ^ víargania lo que testimonia contra el gusto del siglo y de sus hombres le espíritu

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It, ¿Lo Suficientemente grave' l a época del m a t r i m o n i o precede coí^ i del amor entendida esta ultima como el icstimonio de la madurez, en

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Lamuerteestálobastantecercadeunocomoparanotenerquetemerlavida .

' Cfr. 1 [91]. Cfr. 4 [73]. Cfr. 4 [72]. Cfr. 4 [72]. * Cfr. 4 (72]. Cfr 4 [72]. Cfr. 4 [72]. Cfr. 4 [71]. Cfr. 4 [71] y su non correspondiente. Cfr. 4 [74J. Cfr. 4 [74]. 6

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46. i :l matrimonio está pensado para las persona* media* que no son OC gran amor m de gran amistad: o sea, la mayoría; pero también para nars aquellas pocas pero también capaces tanto de! amor como de la amistad *.

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47. ¡Vosotros, amantes del conocimiento! ¿Qué habéis hecho basta aquí por amor al para saber lo que siente un ladrón y asesino :-

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¿«c«so es este un motivo para no bendecirlos?».

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Ahora aaaami d mundo se ha vuelto perfecto»: así piensa tod,^

*edeec por pieoo amor « Has que I I I I H lar d « s i igual que hay que presen ar el bosque. Es cá» acuuando x talando d bosque ta tierra se ha calentado " to C on tas muUManr y tas pulgas no se debe tener piedad. Uno haría btenc colgar a los peoaefotaáMSKS.a los pequeños calumniadores y difamadores . 23

48. También sobre el valor de conocer se han dicho mentiras: los hombres de conocimiento han hablado siempre de él en su propia defensa — ellos han sido siempre las excepciones, y casi por poco los delicuentes. 49. ¡Acercarse lo más posible al amigo, pero sin pasarse! En el amigo uno debe venerar también al enemigo. 50. Cuanto más abstracta es la verdad que quieres enseñar, tanto más necesitas seducir a los sentidos para que la capten . 28

51. La sutileza de la compasión consiste en acertar a comprender si el que sufre quiere ser compadecido.

vincular asedante una palabra a la persona despreciable es

52. «Obediencia» y «ley» — es lo que resuena en todos los sentimientos morales. Pero «arbitrio» y «libertad» podría acabar siendo el último sonido de La moral.

41 El nal y d gran afean D O S estremecen y derriban todo lo podrido y rutas» no que hay en nosotros: aates debéis intentar volveros grandes.

53. El hijo como monumento a la pasión de dos personas; doble voluntad de unidad "*.

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4:

Nuestra delicadeza nos retiene en el fingimiento y nos oprime; digna»

2

54. Uno tiene que aguardar su sed y dejarla llegar al máximo: ¡de k> cotarario, nunca descubrirá su fuente, que nunca rjodrá ser la de otro!*.

anwTta>vT.r «A aa aKGLTlA así — ¿qué me importan a mí los motivos.». 43.

En retacaos) a ta rnavona de tas w o a ^ las mujeres rienen la SÍTIS^CIOI

55. También tienes que educar a tu diablo para que se haga mayor. y dejarle crecer, para librarte de las pequeñas diabluras.

que alguien quisiera mirarías bajo la piel 56. Las grandes épocas de nuestra vida son aquellas en las que valor para rebautizar nuestra maldad como buena, **
44 Aóernas ée nuestra capacidad de juzgar, también esta nuestra opi*»* nuestra capacidad de juzgar d coraje de alternarte y convertirte en cenizas: así i voherás a ser ios ar*

57.

La veracidad no es también sino uno de los medws para el coaoosmaxo.

una escalera — pero no la escalera. 58.

* Cfr 4 [44] Cfr. 4 (431 * Cfr 1 (451 " Cfr 1 (78] * Cfr I (43) r

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La voluntad de vencer un afecto no es al fin y al cabo mas que ta voluntad

por parte de otro afecto.

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Os he despertado del sueño nnrmu» «i ™„ . ^ . a,humorados y me ^ ^ ^ 2 ^ S S S ceT_ ; Ingratos! ¡Hanai, b.en en volver a dormiros y tener m r £ r e £ £ o £ '

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73. Toda iglesia es la lápida de un hombreaos: trata de impedir a toda costa que vuelva a resucitar . ^ 3

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75. ¡Qué le vamos a hacer! Tú no entiendes más que de ladrar y de morder — sé, entonces, por lo menos, mi perro — dijo Zaratustra . 46

77. Hoy me amo a mí mismo como a mi dios: ¿quién podría acusarme de pecar? Sólo conozco pecados contra mi dios: pero, ¿quién conoce a mi dios? . 48

„atui.il.vas que no cm ueniran el medio tic aguamarse sino deseando»

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, . i , . , . , . , , , | ulomutilaCtÓn»<)nnnpulM,s cercanos. Incluso entre los h . A l

74. Bien y mal son los prejuicios de Dios — dijo la serpiente. Pero también la serpiente era ella misma un prejuicio de Dios .

76. Conozco todo lo malo — y todo lo bueno: conozco también lo que está más allá del mal y del bien — dijo Zaratustra .

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Todo en la mujer es enigma, todo en la mujer tiene Una solución: se llama embarazo".

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uanto B Ü h aceitas al enriamiento lolal respecto a todo lo que se valora-

78. ¿Quieres tener una vida fácil? Entonces permanece siempre junto al rebaño y olvídate por el rebaño. - •19 79.

50

En la guerra, la venganza de persona a persona calla .

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dren un demonio r."

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80.

¡Debéis amar la paz como el medio para la nueva guerra'/ .

81.

¡No miréis al sol! ¡La luna sigue demasiado clara para vuestros ojos 52

nocturnos! .

,,, o.ir debo hacer pata set dichoso?». No lo s ó , pero te digo: sé dichoso)

82. Decís «esto es oscuro». Y en realidad: yo os he puesto una nube ante el sol. Pero, ¿no veis cómo los contornos de la nube ya arden y resplandecen? . 53

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7li tonismo* alecto a alpo v apenas le hemos lomado prolutulo . ' j | " ^ ^

83.

Sólo se está embarazado para el propio hijo .

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no une lutv en nosotros exclama •• .Sacrifícame justo e s o ! »

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sino I* 71 No no irvointcmlo el ttahaio, sino l.i lucha; no recomiendo W P victoria (,>ue wiestio linKtto sea una lucha, v vuestra p a / una victoria •

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Clr.4[38]y4[4]. * Cfr. 4 [38]. «una» en el manuscrito «Una». Cfr. 4 [38]. Cfr. 4 [38]. Cfr. 4 [38]. Cfr. 4 [38]. Cfr. 4 ¡38] y su nota correspondiente. Cfr. 4 [38]. Cfr. 4 [40]. " Cfr. 4 [40]. • • Cfr. 4 [40]. M Cfr. 4 [40]. M Cfr. 4 [40]. :

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|5. / I 2a. MI' XV 3a. NOVIEMBRE DE 1882-FT.BRERO DE 1883]

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96. ¿Decís que la buena causa es la que llega a justificar la guerra? Yo digo: ¡la guerra es la que justifica toda causa! *.

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97. Incluso en mí, la razón es una excepción, dijo Zaratustra: caos, y necesidad, v vorágine de estrellas — ésa es la regla también en el mundo más sabio**. , ,

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98. Habría™ que hacer de la muerte de uno una fiesta, aunque sólo sea por maldad hacia la vida: hacia esa mujer que quiere dejarnos — ¡a nosotros! . 71

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99. Ambos tenemos algo para los dos: ¡Qué bello es pelearse — tú tienes la pasión, yo las razones! .

Av. preferis lo mejor a lo bueno! É s . es vuestra necedad-.

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Sólo se puede calUr cuando se nene arco y Hecha: de otro

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100. No soy lo bastante grande como para no experimentar estas sensaciones: pero soy lo bastante grande como para no avergonzarme de ello .

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tanca y se nn 90. Que ca estar enIE l II permitirse ser c para todos*.

101. «No vive nadie con permiso para alabarme. Y ¿a quién no tendría Zaratustra el derecho de alabar?» .

> por supuesto: no tener compasión signif Pero .hace falta tener mucho espíritu >mpasión es perjudicial, para vosotros como

74

102. De mi propio veneno hago bálsamo para mis enfermedades: y yo ordeño la leche de las ubres de mi aflicción . 75

1

91 Me eusta la c o m s i o o que se oculta tras una dura cascara: me gusta la coropasión por la que uno se de;a los dientes.



103. A vosotros, hermanos, me he desvelado, y no siento vergüenza de mostrarme desnudo. Vergüenza: así se llama el ogro que acompañó al hombre cuando sintió el deseo de elevarse por encima de los animales. («Discurso a los animales») . 76

92. Circula un dicho erróneo: «quien no se puede redimir a sí mismo, ¿cómo | podría redimir s los otros?»» Pero si yo tengo la llave de tu cadena, ¿por qué tu can- • dado y el mk> debieran ser el mismo"*-. I 93.

Sólo en la guerra sois santos, y cuando saqueáis y sois crueles".



94. («Lni-forme» llaman a lo que llevan: uniformidad es lo que encubra I conér.r. I m

95. Amo algo; y apenas lo amo profundamente, así dice el tirano en ! ^ ¡ esoesloqucquieroensacnftcio*». Esta crueldad la llevo en mis entrañas. M i • malvado' r a

" L a ptlabn que Nwaehe utiliza en alemán es Kletne Véase en este contexto ufl fnintjca I

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104. Los hombres son libres de creer en Zaratustra: ¿pero qué le importa eso a Zaratustra? . 77

105. tros *. 7

106. Cada hombre-dios creó a su propio dios: y no hay sobre la tierra enemistad más encarnizada que la que existe entre dioses . 79

107. Profesa tu voluntad y dinos a todos nosotros: «sólo esto quiero ser»; cuelga sobre ti cabeza abajo tu propia ley penal: ¡nosotros queremos ser sus ejecutores!

juego °* Cfr. 4 [4] y su nota correspondiente. Cfr. 4 [5]. «Hay» en el manuscrito «Habría». Cfr. 4 [5]. Cfr. 4 [6]. Cfr. 4 [14]. Cfr. 4 [15]. * Cfr. 4 [6J. "' Cfr. 4 [6]. " Cfr.4[h]. Cfr. 4 [8]. " J. w

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vir con cum en el rnanuwnu, «lo que encubren ton el»

Vine a ayudaros, y vosotros os quejáis de que no quiera llorar con voso-

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121.

¡Dices que debería ser lu maestro! Cuida de que yo sea tu ala y no tu

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¿Por qué debería bromear de un modo tan terrible'."' .



¿Qué me importa a mí el ronroneo de quien no puede amar, igual que un gaU/. .

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123. Algún cierto hecho se hace para olvidar otro hecho: también existen las acciones opiáceas. Yo estoy aquí para que se olvide a algún otro".

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i -¿1« juien puede ser mas seno de lo q k. Yohablo> d $ É Í D ] * * - o**»™ * ^ambos^

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125.

No son vuestros pecados — es vuestra sobriedad lo que clama al cielo**.

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126. Os habéis vuelto para mí demasiado pobres de vida: y ahora queréis que el ahorro sea la virtud misma.

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na JTul teI ha* " ^ ° *arroja ™ ^ Z ^ Vo«quiero ver^al victonoso; rosas al abismo y * que ha queü»» . _ (-onstruo por no haberme sabido devorar!». 1

115 Uvids!

124. Hago lo que más quiero, y justo por eso recelo de darle grandes nombres: no quiero aventurarme a creer que es un deber sublime, una ley, aquello a lo que obedezco: amo demasiado lo que más quiero como para querer mostrarme obligado a ello .

• .

Aquí

• •• o -v hambre: ¡no basta consah?

tercer, habló Zaratustra. que pertenezcoah» tusen B C p o n wc^m • w»*-^» »• — — • « 116. loleoioa. > a h de los vctapniosos, de los iracundos de fe, de los voptirpc de K» * ha sanctVado* tmV Pero la

127.

¡Tiempo dorado, en el que la altanería se consideraba la fuente del mal!

128. Debéis preservar el caos en vosotros: es preciso que todos los que vengan tengan algún material del que formarse . 92

129. ¡No os dejéis engañar! Los pueblos más activos albergan en sí la lasitud más grande, su agitación es debilidad — ya no les queda contenido suficiente para la espera y la v agancia 91

130. oro .

Dame hoy la peor tirada de tus dados, destino. Hoy todo lo transformo en

94

yí ..ama «yo quiero», la felicidad de la mujern

II?. U (ehcidsd dd Jcho» .

131. Nadie viene ya a mi. Y yo mismo: yo he ido a todos, pero no he llegado nadie *.

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Ea d fondo de d. tamben d mejor de los hombres es malvado; en elfos*

ac d k t a n ^ U metor de la» mujeres e s * j m * ! * v m « -

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132. Pensar en la vida debiera ser la tarea del restablecimiento: ¡si no. sólo « nuestros quehaceres! *. 9

119

Debo ser un ángel « es que quiero vivir p«ro vosotros

o t r o o? vivís con

de 12a: Qaca tace a ai otos qwer. servirte incluso con toda mi ma Vvnrve mas devoto I

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tiene una reUoóo I puede akan/.o

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* Cfr. 4 [41]. Cfr. 4 [41 j . " Cfr. 5 [1] 110. v su nota correspondiente * Cfr. 4 [77]. • Cfr. 4 ¡77J. " Cfc 4 [49J. • Cfr. 4 [76]. " Cfr. 4 [76J. ** Cfr. 4 p6] y su nota corTcspondientc Cfr. 4 (87). * Cfr. 4 182). p

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U A o nuuc dmr de lado nada cuando a v e al Mipcrrmmhr, Mdotomaloy falso de v o l t i o s , vuestras mentira, N vuestra « K n o r ^ ^

147.

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I s v a el hombre la lentaina para aleo que ya no sea mas hornbr-H i ación ' *° . » * especie! * PJN M de la esnet M X

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Cada cosa tiene dos caras: una del pasar, y otra del llegar a iser'*

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|48. ESO sentido 1 lable, sutil y riguroso en el conocer, del cual no queréis en absoluto haceros una virtud, es la flor de muchas virtudes: pero el «tú debes» del que sentido ha surgido no se distingue ya: sus raíces están bajo la tierra.

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149. El amor es c\ fruto de la obediencia: pero con frecuencia, entre fruto y raíz están los sexos: y la libertad es el fruto del amor.

13« ¿El que quiero crear almas descordero > vii^encitas fervorosas? uuiero, v menstruos de fuer/a v de amor

150. Cuanto más libre y firme es el individuo, más exigente se vuelve su amor: él acabará por desear al superhombre, porque ningún otro aplaca su amor.

137. ¡Hay que llegar al punto en el que las tiestas supremas del hombre ean la procreación y la muerte! s

138 Para el superhcaahfe tenemos que preparar no sólo la tierra, sino tamh ier, animales y plantas.

151. ¡No os deis a conocer! Y si no podéis evitarlo, ¡montad en cólera, pero no seáis motivo de vergüenza! . 108

152. ¿He venido yo para explicaros cómo defenderse de los ladrones y usureros? Hablo a los que están cansados de su virtud, y que una vez u otra gustan de dejarse robar y matar . 109

Las mejores cosas no valen para nada sin un actor que las «represente 140.

153. ¿Y tú no tienes nada más que decir a los hombres? preguntaron sus discípulos. «No, dijo Zaratustra, la copa está vacía». Y, dicho esto, se puso en camino, solo. Y los que le vieron partir lloraron" .

101

«Hav que inyectaros la locura» — dijo Zaratustra .

0

141. Aún tengo dentro conmigo a todos estos perros salvajes, pero en mi sótano. No quiero siquiera oírlos ladrar*.

154. Guardaos de ofender al ermitaño: él no perdona nunca. El ermitaño es como un pozo profundo; es fácil arrojar en él una piedra: pero ¿cómo querrías volver a sacar la piedra, si ha caído en el fondo? ". 1

142. Pensar en la vina debiera ser la tarea del restablecimiento: si no, sólo se pensara en los quehaceres . -1

143. ¡Honradme a los actores, y no vayáis a buscar a los mejores en el escenario! '**. 144.

existe»

Si no amara a los hombres, ¿cómo soportaría yo a Zaratustra? .

156. Antes de poder perdonar hay primero que experimentar lo que se le ha hecho a uno; y en las personas profundas, todas las experiencias duran mucho" . 3

4

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«Asi quiero vivir, iluminado por las virtudes de un mundo que todavía

no

158. Aún puedo tenerme en pie sobre el escalón más angosto de la vida: pero, ¿qué sería yo si os revelase ese arte? ¿Queréis ver un funámbulo? 159. ¡ Ay, qué vida más cómoda lleváis! Tenéis una ley — y una mirada malvada para el que piensa siquiera contra esa ley. Pero nosotros somos libres: ¡qué sabéis vosotros del suplicio de la responsabilidad para con uno mismo! — . 1IS

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157. En cada acción de un hombre superior hay cien infracciones de vuestra ley moral" .

10í

145. ¿Estáis en guerra? ¿Teméis a vuestro vecino? Eliminad los linderos n W n/os - y así ya no tendréis vecinos. Pero vosotros queréis la guerra; y fue p o ' ^ que pusisteis los mojones'". 146

155. ¡Sed humanos con los creadores! Está en su naturaleza ser pobres de amor al prójimo" .

* 41771.

107 I w m

Cfr. 4 [88]. Cfr. 4 [93]. Cfr. 4 [93].

110

Cfr. 4 [92]. ;;; c & 4 m y 111 Cfr. 4 [91]. '" Cfr. 4 [91]. Cfr.4|9()|. Cfr. 4 |88]. 114

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-uando se sufre mucho, es probable que uno te vuelva ka tnftcienUmieme -orno P ^ J ° ermitaño; con disgusto abnó la ht,™ nZ f i n i d o cerrsda con los dientes apretados'» ^ "*

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Yo no doy limosnas — no soy lo bastante pobre para eso — dijo Zara-

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w a ios que nos de
, soy un apoyo y una baranda al borde de la cemente: ¡cójase a mi el que , • _ Una muleta no soy

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hombre debe ser el medio, entre la planta y el f a n t a s m a l

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La sangre es un mal testigo para una verdad: la sangre envenena una doc¬ 1"5. ... hasta convertirla en odio .

1

^ j tinc juc serL i He huido de la venganza - Fe ^ " . ¿ « d a s de iodos los heridos? * H

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-^^prVto —sasaa como animal — dijo Zaratustra ". ,g

1

En las personas compasivas la dureza es una virtud *.

177 Querer matar, odiar, desconfiar son fenómenos que acompañan hoy a la fermedad física: hasta ese punto hemos asimilado los juicios morales. — En épocas salvajes son tal vez la compasión y la vileza lo que aparece como síntomas de enfermedad. Quizá las virtudes puedan también ser síntomas

1

av so puede ser ioWo. se enorgullece de adorar' .

176

*

>r.r:_- -:•> :-i."vic sor. :an:b¡en corazones libres. Para r.:. asaco dei corazón — pero hay que tener un buen estómago, ra. la cabeza debe digenrlo ".

178. Esto es el hombre: una nueva fuerza, un primer rrwvirruenio una eirá por sí misma: si fuese lo bastante fuerte, haría girar las estrellas en torno a s i

1

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Nsaasa eoa teaer m tak-nto: hay que tener también el permiso para tener-

La entapasen, asa sensación de infiera». La compasión es la cruz en la «vaso d «ne aam a los hombres * . >oca. v/ria. \ ruda*, ¡que quede lejos de voso^jPsqserWfcauaai senomientos, el aire enrarecido y recargad

179. Con sólidas espaldas el espacio se opone firme a la nada: y donde hay nació, ahí hay ser . 131

180. Me habéis dicho lo que es el sonido y lo que es el oído: pero, ¿ojié le m porta esto a los artistas? ¿Habéis explicado con eso la música — o b habéis

181. No hay instintos morales, sino que todos los instintos están nuestras valoraciones °.

IHMM^Bnr

¿Qué es la vida? Un continuo alabar y censurar. Y «E»ueaocanaB

vida depende de pequeños aza 183- Cuando a lo dañino se le junta el horror, surge el rnat¿ cuando es el asco, lo «alo.

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* d Marano no entrarne* v no entramos. P»** '•Wmedrr feooámnÁVr, 22 B12.

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botóme. Sachado sea esie á a H ocoüe yo t

Haortuackm ai agraoecnniert©. r.mwipHr « g , ¡ , -

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w> n a l a r é » arte» de q ue el animal hay a bajado la cabeza.

*> p * V * pero ta*** un* huera mm

jCorkienado* a ser verdugos, vosotros los eruditos! f

204. Yo estaba asustado entre los hombres: algo me requena ense BU bombees, oda me calmaba. Entonces huí a la soledad y creé al superhombre. Y cuaaao io be creado, lo revestí con el eran velo del devenir e hice brillar el m e c i d a er :or-

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m o a un nifloy —6*
y ríe una avidez in»aciabk

205. Inmortal es el instante en el que engendré el retorno. Por amor de este ínsüntc soporto el retomo *. ***** 1

1

2W. ¿Qué es lo que da a las cosas sentido, valor, significado El corazón crea'", que ha deseado y creado por deseo. Él ha creado el placer v ei dolor. Ha querido ^rnbién saciarse de dolor. Debemos asumir y afirmar cualquier dolor que basan su"l" hombres y animales, y tener una meta en la que adquiera razón.

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no ir uJcfinCf un ríiyo

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^ 207. No hay más redención para el que sufre de existir que mvsurhr-mas-de""•txiHtir. ¿Cómo lo consigue? Con una M a t a * rápida o con un largo amor.

*" favo* oV U m l r u n a » de WMtf»

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Toda acción sigue creándonos a nosotros mismos, teje nuestro ropaje muí" acción es libre, pero el ropaje es necesario. Nuestra víwacia - es núes Püje ¿ ¿ r

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22.

i Qué sabéis vosotros de cómo un loco ama la razón

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::.V l-n la ciencia ^ o i i c « e r se samifiean los .munu*; «ed oe olacer la . devenir, la sed de poder», bl hombre del conocimieoio ™> " ¡Jj ¡ ¡ ¡ ¿ ¡ a v más o/tó nV si misma ** ***** •» U

„ ^ BB\ . »o <™cro. 1« stckdad * éfá cm suma d dormir sin sueños ^<»

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\ m seo cxxKVcr es un engendrar. Fl amor -DCsa oW C V M X V X T en tanto voluntad. C o n » * *°o. as «a n c ^ o c e r fcl ver hasta ei toodo seria la muerte, el asen J * * anua dd coBoeer que la dd crear ' Ser sujeto—

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nanen» es la fe en d saber y en el resultar conocido, o sea esu eran toan. «No hay nada.» ' * c

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w . -ocer v - : ¿ - v H BCne final \ cada persona dehenac^ ad asando que fuera toda suya: a ella como a un prime? o* • e r e no Bauw responsabilidad de nosotros mismos. \ m» aé reo*? a. Ttuño .14.

La auuunna «rcoñete justo cuando hacemos el bien a alguien: justoenwr con béex v maT*. sino con utilidad v daño. .—í* ce ¿ mora i pero vosotros sólo sois los invtr:

224. Estuve en la escuela: vivia para el conocimiento Ahí se punte* mi afana. , ^ m>s deseos quedaron sannficados. Es la escuela primaria: la soledad del bomba- de conocimiento Igual que con ios cosas, asi debéis comportaros con ¡os ¡MC J * * * " ""^ de todas las pequeñas cosas e particulares. m

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•05 La wduntad de sufrir, v osotros los creadores tenéis que vivir en el jo ves en cuando. Tenéis casi que hundiros — para bendecir seguidamente vuestro laberinto v vuestro extravio. De otro modo no podríais error, sino sólo extinguiros. Debéis tener vuestras ascensiones y vuestros ocasos. Debéis tener vuestro mal y volverlo a veces a asumir sobre vosotros. Nosotros, que retomáis eternamente, vosotros debéis hacer un retomo de v osotros mismos

•\ Crear es redimirse del sufrimiento. Pero el sufrimiento es necesario los creadores. Sufrir es transformarse, en todo nacer hay muerte. Como en sólo hav que ser el niño, sino también la parturienta. 227. Hay que querer dejar de estar para poder surgir de nuevo — de otro. Metamorfosis a través de cien almas — que ésta sea tu vida, ru des Y para acabar ¡querer una vez más todo este recorrido!

Ornara derribar y no construirle a >i misK* y ao quieren crear valores ellos mismos. túf yo; y n»>fottti6

"tesaesh

de

aoenas habéis nacido, conK^~~

228. Mirad si tiene los ojos puros y la boca sin desprecio. Mirad si un danzarín . >w*. 143

229. Deberéis con frecuencia dejarlo todo, a ^ ^ « y tros intereses: en vuestra vida deberéis ordenar al sol detenerse.

Alabar y censurar Ésta es la virtud del

230.

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231. Sedebeseniraqukn.gmiasarwcstm «6n de si mismo, c mvcocion de tareas nuevas; — asi pues, come roo obtendrás el ma\x>r provecho.

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Vuestra vida de placeres es autc*ortura: y ambas cosas son enfermedades <

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* C*rt M c v c t . ivryvcñr aaaMkann en Hannover este párrafo véase U a 351.

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FRAGMENTOS POSTUMOS •

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en cólera contra quienes piensan como c o n v i * g No 350; ellos se agarran a la vida como « . ^n , ^ ^ n T u T v i d a mis allá del hecho de que uno se agarra a ? h i y ^ < &

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bcmos ser un espejo del ser: somos Dios en miniatura.

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_ . s habéis decidido del todo a vivir, sino .„ vosotros a u n ^ „ que van a sumergirse. Y m i e n ^ * H inn 0 0

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> llarnáis buenos a esos maestros, y morís p r e m a t u r a m ^ »

i No corneo más que un solo ser que es a la vez uno y mucho, que se transó l a y permanece, conoce, siente, quiere — ese ser es mí Aecno originario. 94

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El wtor * ^ - 1 1 son nada

t a * está en las valoraciones: las valoraciones awendido, expenmeniado. Lo creado ha de ser d e s t n , ¿ ^ £ S de las valoraciones implica su n ° ^ S O n

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Cu: jo próximo y lo lejano, lo pasado y lo por venir, lo perspectivista. Entonces use dentro de mí mismo la oscuridad y el engaño e hice de mí una ilusión para mí mismo-

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s S S no se puede desmán pues W no es otra cosa que la vida misma. ***

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234 « • U v i d a e s u n s u f r i m i e n t o ? » - S i tenéis razónt, entonces ¡vuestra será un sufrimiento! - Asi que haced de modo que dejéis de existir: que esta vid! que sólo es sufrimiento acabe. Nuestra moral dice: «te mataras a t i mismo», « vida

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charas».

245 Muchas son las cosas que se pueden amar en el hombre: pero no se puede i hombre. El hombre es una cosa demasiado imperfecta: el amor por el ser hu¬ n o me mataría . a

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246 No he reprobado a esta persona a la que hasta ahora amaba, sino que he reprobado aquello por amor de lo cual yo la amaba . 147

235. E incluso aquellos que se apartaron de la vida y encontraron así la alegría y la paz ¡la encontraron creando una imagen de una vida tal, como creadores] - - • ¡como creadores pusisteis fin a vuestro sufrimiento! ¡Y amasteis a « vuestra \ ida! 236. Os creéis libres de los pnneipios del conocimiento: ¡pero sois incapaces de hacer un solo movimiento sin recurrir a nuestros juicios de valor, vosotros, desamparados! ¡Y menos todavía sois capaces de crear! ¡De la felicidad de la pobreza forma parte ese delirio de libertad! ¡Un consuelo para cautivos! ¡Un beneficio para ciegos de nacimiento!

247

Mira al mundo como si el tiempo ya no existiese: y todo lo torcido se te 148

volverá recto . 248.

Si ves azul, ¡de qué te sirve sobreponerte a ti mismo y decirte: no verás

149

azul! . 249 Éstos quieren jugar a los dados y aquéllos quieren contar y calcular, y esos de ahí quieren ver bailar; la llaman ciencia y sudan con ella. Pero no son más que niños que quieren su juego — y ciertamente es una bonita niñería, y algo de nsa no perjudicaría al juego . 150

237. mundo.

del

El animal no sabe

250.

Todos los indicios del superhombre aparecen en el hombre como enferme151

tán « m i ÜÜ2 * ° ¡ ^ * ™ he olvidado de mí mismo, y todas las cosas es ttn en mí, y nada mas hay aparte de todas las cosas. ¿ A d o n d e he ido a parar? d

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dad o locura .

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251.

Hay que ser un mar para acoger dentro de sí una sucia corriente sin volver152

se sucio . & Ó 1

l a z a d a s W retornan sin cesar («se m £ ^ ^ Z ^ T ^ "* < ^ Por nosotros como las cosas y * esas cosas e s t á n ^ Z £ ^ »P°> las propiedades de Puestas por nuestras sensaciones y r e p r e s e n t a c i o n e s » . }

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bien sábulo, e, uso por parte de m * ¡ > * « * evitar la connotación de la conc.en" b

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, » £ M 75].

FRAGMENTOS POSTUMOS 252.

Cuando pensé el fin, pensé también el azar y la e s t u p i d e z ' »

253.

Sois para mí demasiado toscos: no sois capaces de perecer

[ 5

.

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I 2a. MP XV 3a. NOVIEMBRE DE 1882-FEBRFRü DE , « » ,

;Qué importa que el mayor número de personas viva »\ «. f. E / S u felicidad una justificación de la e x i s t e n Z y despreciable? "° ' M

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254. No es cuando vuestro ojo deja de conocer, sino ahí donde acaba honestidad que vuestro ojo ya no ve • . v

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Y si quieres justificar la existencia, deberás ser

f„o también el abogado de Dios ante el d i a J o - .

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255. Lo que para nosotros es el mono, un ridículo o una dolorosa vergü es lo que el hombre debe ser para el superhombre . * *a: ^ 156

° 9A5 Discurso a las rocas. Me gusta que no hables. Tu mutismo tiene n W a A (sentir todo moralmente en la naturaleza: todo valor radica en ello)'" 0 , g n , a a ü

en

256. ¿Cómo habría que hablaros para que comprendierais? No tenéis oídos que cuando enfermáis . 157

165

piscurso a un rey . 6 El mundo está ahí, acabado — una dorada envoltura del bien Pero el espí creador quiere volver a crear lo acabado; entonces inventó el tiempo - y ahora "i mundo giraba descomponiéndose y vuelve a girar en grandes anillos recomponiente como el devenir del bien a través del mal, como la parturienta de los fines a partir del azar . 2 6

m á s

257. Tan pronto como aparece en escena la voluntad, el sentimiento tien impresión de una liberación. El sentimiento está doliente — y en cuanto aparece 1 voluntad se calma y no sufre. A esto se le llama libertad de la voluntad . 158

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267 Hay muchos de los que no conocen nada mejor en el mundo que acostarse t o una mujer. ¡Qué saben ellos de la felicidad! . Los hilos invisibles son los que nos atan de forma más fuerte. 167

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258. Cuán pesado se me volvió el mundo — Igual que al animal que ha vivido en el mar y ahora tiene que salir a la tierra: ¡cómo arrastrará ahora su cuerpo! m

258 .

¿No he ¡m entado un nuevo color y un nuevo o l o r ?

160

.

268.

Cuando honro un sentimiento, la honra crece dentro del sentimiento.

269. ¿Qué hay de especial en vuestra virtud si no habéis vivido el momento en el que por amor al superhombre despreciasteis pro hondamente al hombre en vosotros ? ¿y en el que despreciasteis al mismo tiempo vuestra virtud? 1

259. Donde se os obligue a tener sentimientos mezquinos, ahí no debéis vivir. No se desperdicia peor la vida que en medio de pequeñas futilidades.

270. En la historia de la humanidad, los acontecimientos son los grandes desprecios, en tanto que fuente del gran apetito del superhombre. No os dejéis engañar — en otros tiempos ¿no se aspiraba al más allá o a la nada o a ¡ser uno con Dios!? Todas estas coloridas palabras servían para expresar que el hombre estaba harto de si — no de sus sufrimientos, sino de su habitual manera de sentir. 168

260. Si sois demasiado débiles y escrupulosos para matar moscas y mosquitos, idos a la soledad y al aire fresco, donde no hay moscas ni mosquitos: ¡y sed vosotros mismos soledad y aire fresco! Vuestro pobre cuerpo — ignorancia de las leyes de la naturaleza. 261. La enfermedad es un burdo intento de llegar a la salud: debemos con el espintu ir en ayuda de la naturaleza . 161

271. Aguardar la hora del gran desprecio: ése es el galardón. Los otros sólo están al servicio de cara a la formación del último hombre. 272.

pensamiento. 273.

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naturaleza es estúpida; y en tanto que somos naturale; I n c l u s o

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En otro tiempo, el yo estaba escondido en el rebaño; ahora, el rebaño está 69

escondido en el y o ' .

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P bonito nombre: se llama a sí m.sma necesidad: ¡vayamos, pues, en ayuda de la necesidadS

m; m?ne^H H

El pensamiento es sólo un signo, como la palabra es sólo un signo para el

5 [2]

.

Dos cosas os enseño: debéis superar al hombre, y debéis saber cuando lo habéis aperado: os enseño la guerra y la victoria. (Capitulo) Cfr.4 [J72J. Cfc4[l75]. Cfr.4 [|76], Cfr.4 [181]. t'fr 4[l82j. Cfr-4(183].

161 Cfr.4 [199]. 1« Cfr.4 [199]. IM Cfr.4 [202]. 16! •„

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, +\ nraiio esta en sombras, el sol se ha ido. ¿ N o es ahsni* ^ de" £ de tener Ra/on para hacer de la vida tma £ ° v . i ili-b cria une Hermanos m.o>. p e o n a d al alma de /aratustra si ha anochecido' » " C l

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'^Rechazo yo vuestras virtudes? Rechazo a vuestros virtuosos '. 5

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' Y O explico vuestras virtudes a partir de lo futuro' .

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c ¡ erudito ha de ser un penitente del espíritu***.

' Ellos dijeron «muramos al mundo»; buscaron la salvación por detrás de las estre no encontraron la palabra del superhombre . 181

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5(61 n Tan pronto como el senümiento crece y se inflama en el rebaño, se aproxim rebaño. Primero se sacralizo el «para todos», después el «para los otros», y finalment «para mi dios».

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Que tu vida sea un ensayo cien veces repetido; que tu fracaso y éxito sea una de mostración; y cuida de que se sepa lo que has ensayado y demostrado * . 1

2

e] 5

' Amo al que justifica a los del futuro y redime a los del pasado; mientras sucumbe a causa de sus contemporáneos . Amo al que hace de su virtud su deber y su fatalidad . Amo al que no conserva una gota de espíritu y es por completo el espíritu de su virtud. Amo al que derrocha su alma, al que no quiere las gracias y no da nada a cambio porque siempre regala . Amo al que asume sobre sí la injusticia de los que no pueden cargar con ella ". Amo al que vive para conocer y quiere conocer para que viva el superhombre . Amo a aquel que no quiere morir al mundo ni busca su salvación por detrás de las estrellas: al que ha comprendido la palabra del superhombre' . Amo a aquel cuya alma es profunda también en la herida, y que puede hundirse a causa de una experiencia insignificante. Amo al que rebosa hasta el punto de olvidarse de sí mismo y de que todas las cosas estén en él; pero se hundirá' . Amo al que es espíritu libre tanto como corazón libre; y que la cabeza no sea para él más que las entrañas del corazón . Amo al que es tan compasivo que hace de la dureza su virtud y su dios 191 Amo al que hace preceder de palabras doradas a sus hechos, y mantiene siempre más de lo que promete . 183

5(7) Yo amo las almas derrochadoras: no dan nada a cambio y tampoco quieren las gracias — pues siempre regalan \

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m Yo os enseño al superhombre: ¿dónde está el hermano m í o que le enseña el gran desprecio? " . •

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5191 * ^ r Derriban las imágenes y dicen: nada hay elevado y digno de adoración — porque ellos mismos no están en condiciones de crear una imagen ni un dios. ¡Apiadaos de ellos! Oíd pues, el desprecio que viene de su furia contra las imágenes - ¡el gran desprecio hacia sí mismos! . 175

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(capítulo) «la hermandad > de los justificadores» . 5 |U] Ha

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4 [214]. ISO Cfr. 4 [230]. mi Cfr. 4 [229]. m Cfr. 4 [229]. 183 Cfr. 4 [229]. 114 Cfr. 4 [229]. i» Cfr. [210] y 5 [7] 116 Cfr. 117 Cfr. 3 [11211. IU Cfr, 4 [224]. luí Cfr. 4 [229]. I * Cfr. 5 [1] 238. 4 [104]. 1*1 (Ir, 4 [114]. IM Cfr. 1 152]. 4

Hfil g ¡ FRAGMENTOS POSTUMOS ^

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los dados siempre caigan .

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No debéis querer tener dernasiadas virtudes Una virtud es ya m h a . que ser lo bastante neo aunque sólo sea para Una virtud. Para que ella viva, debéis perecer ". u c

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'ciando quise tener el placer de la verdad, inventé la mentira y la apariencia, lo róximo y lo lejano, lo pasado y lo por venir; entonces puse dentro de mí el engaño y el crepúsculo . D

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' Yo os conjuro, hermanos míos, permaneced fieles a la tierra y no creáis a aquello* que os hablan de esperanzas suprarrenales: envenenadores son ellos, y despreciado' res de la vida: lo sepan o no. son monbundos, y autoenvenenados . F.n otros tiempos, el crimen mayor era el crimen contra Dios; pero Dios murió con ello muñeron también esos criminales. Ahora lo m á s terrible es atentar contra la entrañas 1 ierra19« 197

5(201 Que tu vida sea un ensayo cien veces repetido; que tu fracaso y éxito sea una demostración; y cuida de que se sepa lo que has ensayado y demostrado . 199

5

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1

^Estuve en el desierto, viví solo como hombre de conocimiento. Al hombre de conocimiento se le purificó el alma, y la sed de poder y todos los deseos se volvieron sagrados para él. Como hombre de conocimiento me elevé muy por encima y mucho más allá de mí mismo en la santidad y en la virtud. 5 [28] Extraño es el ser de los humanos, y aún desprovisto de sentido: puede tener por destino ser un polichinela. ¿Por qué vive éste? ¿Por qué muere aquél? Nadie puede saberlo, porque no hay en ello ningún porqué. En otro tiempo, la mano se tendía cuando llegaba la muerte, y se decía: «un regalo de arriba». Pero ese dador no existía, el regalo no era más que una teja del tejado: ignorancia era toda razón en el momento de la muerte. Yo quiero enseñar a los hombres el sentido de su ser : éste es el superhombre. 05

Hay voluptuosos del espintu; hay penitentes del espíritu.

H ojo deja de ver no donde deja de conocer, sino donde termina vuestra honestidad , jawtar

5|291 Que el amor y la justicia para con las cosas sea vuestra escuela.

2110

5130] . Ocultáis vuestra alma: la desnudez sería una deshonra para vuestra alma. ¡Oh. si aprendierais por qué un dios está desnudo! Él no tiene nada de que avergonzarse. t s t

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¿ s poderoso desnudo! , , ^ El es algo malvado, la belleza es cosa del diablo: demacrado, espantoso, O T l t n C A

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hambriento, negro, sucio, así debe aparecer el cuerpo. Pecar contra el cuerpo es para mi pecar contra la tierra y contra ei su ^ ¡Pobres de aquellos desgraciados a los que el cuerpo les parece algo malvado *'a belleza cosa del diablo!

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Ei , I P*J a I • 1 / I f 1 'J T I - . HHH — _ decisión entre la vida y la muerte r v i n I C-CIÍH»" " — J .«v.w, Jf* ./InMi ores y creadores, i nuevo arte como mil maneras de vivir {\antes de nada inH ito que conquista su espacio por ¡ fuerza) Pendcnc¡a! un peni 'vida un ensayo del hombre del conocimiento ennoblecer lo común, cercano, terrenal! (alimento, cocina) soledad y vida - sueno y despertar (vida como voluntad de sufrimiento ^conocimiento supremo: el nuevo estimador. . t +o orlnria Sienta gloria critica de la moral y su sentido: ¡queremos elevamos por encima de la alabanza y la censura! delirio como presagio retribución — vosotros queréis una recompensa? apatrida. hacer de la modestia orgullo nuevas guerras. ¿ha habido ya superhombres? 1

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EI ascetismo del espíritu (a los más espirituales) el amigo (la relación ideal) la soledad el cuerpo filosofa el creador . peligro en la predicación del sufrimiento Contra el desprecio de la vida en el conocimiento se santifican los impulsos la meta de la humanidad falta a día de hoy justificación de todo pasado el que comunica considerado como fragmento el que ama considerado como fragmento el que conoce considerado como fragmento ¡no valorar demasiado la cultura presente! las pasiones consideradas como salud la castidad enseñar la paz. y el trabajo interior. Contra el «trabajo». el criminal. retribución indignación moral y perdón el que alaba la mujer medios de la auto-superación los científicos la muerte el retorno rebaño y yo la lenta gloria critica de la mora] y su sentido el juicio dentro del placer contradicción en vuestros ideales 20

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M331 No basta con reparar algo, sino que es preciso repararse a uno mismo, concillarse con uno mismo, por ejemplo con una pequeña y superflua maldad o bondad . Antes de poder perdonar hay que haber vivido lo que se le ha hecho a uno. Y en las personas profundas, todas las vivencias se extienden en el tiempo. Es más fácil perdonar a un enemigo que a un amigo . ¿Qué debo perdonar? Pero si yo no te reprocho lo que tú te reprochas: ¿cómo podría, por tanto, perdonar? . Me ha afligido no que me hayas engañado, sino que yo ya no te creyese . Del encono hacia una persona uno se dispone su indignación moral — y se sorprende con ello; y del agotamiento del propio odio uno se dispone el perdón — y se sorprende de nuevo . 208

209

210

211

212

Me ha ofendido, esto es grave. Pero que él pretenda ahora hacerse perdonar su ofensa es como para perder la cabeza . 213

¡Guardaos de ofender al ermitaño! ¡Él nunca perdona! El ermitaño es como un Pozo profundo — es fácil arrojar en él una piedra. Pero ¿cómo quemas recuperar la Piedra, si ha ido a parar al fondo? . 214

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5 [34] Todas las metas están aniquiladas: las valoraciones se vuelven unas contra otras.

el ultimo hombre discurso a un rey. el superhombre ln\ención de las fiestas anuentes del espíritu -

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como p e c a d o r e s de sus afectos •a S** WS47. V

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del cuaderno ,

Cfr. 4 [92].

FRAGMENTOS POSTUMOS „

bueno al que obedece a su corazón, pero también al

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¡ ¿ t n o al que es dulce, conciliador, pero también al valeroso,

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„ llama bueno al que se obedece a si imsmo, pero también al beato se llama bueno al distinguido, noble, pero también al que no desprecia ni

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S (351 no entiendo la necesidad de calumniar. Si se quiere perjudicar a alguien, basta decir sobre él cualquier verdad . De cualquiera se sabe siempre demasiado . Alabamos sólo lo que es conforme a nuestro gusto, es decir, alabamos sólo nuestro gusto . hm. la pasión más ingeniosa , de la antipatía hacia alguien hacerse una virtud En la llama de los celos uno vuelve el envenenado aguijón contra sí mismo, igual que el escorpión — pero sin su acierto . Cuando noto que alguien me miente, no es el hecho de que me engañe lo que me enfada, sino el hecho de que mienta. ga 216

217

218

219

1882-1883]*

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por encima del hombro se llama bueno al hombre de paz. al que evita la lucha, pero también al gusta la lucha v la victoria se llama bueno al que siempre quiere ser el primero, pero también al que rechaza toda ventaja sobre otro.

215

[6. M I I I 3 b . I N V I E R N O D E

6

^Ascetismo: cultivar sólo la razón reconocer ante uno mismo las pequeñas alegrías que otorga el conocimiento — rechazar todas las d e m á s . crueldad al reconocer el sórdido origen de todas las cosas elevadas intento de prescindir del hombre y de concebirlo como un punto en devenir — no construirlo todo por él. en favor de las pequeñas firmes y duras verdades — severidad y llaneza militares. despecho para con lo que puede hacer feliz de las verdades, así como para con la forma bella. Religión, moral y arte en la superficie de las cosas. La metafísica como en relación con la creencia en los espíritus y los fantasmas: también con la mala interpretación el punto de vista de la felicidad como perjudicial para la ciencia. ¿de dónde procede el valor de la metafísica? De errores y pasiones. No dejarse depender de lo más incierto reconocer la debilidad de nuestra argumentación: el sueño. el sentimiento fuerte no demuestra nada sobre la verdad de lo creído. Intento de una forma de consideración en la que sustancia y libertad de la voluntad sean errores; pensar así mismo el yo como devenido. E l mundo como error. Desconfianza frente al mundo metafísico por la dificultad de los problemas. Con la creencia en verdades fundamentales eternas cesa toda tranquilidad: uno no se preocupa ya de mirar más allá de su futuro, porque otras cosas serán las , necesarias. Epoca de comparación: un seleccionar entre las morales. ^eclrve de las morales inferiores. . . «'«tt del error: él ha vuelto al hombre tan tierno, profundo, inventivo. E l mundo como error es tan rico en significados y maravilloso, somos desde un principio seres ilógicos e injustos - sin esto no hay vida. Z a c e a d a s ^das las aproximaciones sobre el valor de la vida. P I

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> el único consueto.

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cuarenta páginas utilizado en su mayor parte en FW. [1^1

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FRAGMENTOS PÓSTUMOS •

[6. M III 3b. INVIERNO DE 1882-1883]

Resulto- necesito creer en nada U , cosas son incognoscibles. . . . o t o sufrir por mi injusticia.

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tentO ascético de liberarse de la moral: ¿porqué'' Pa™ práctica: pobreza militar, proximidad de la muen r reconocemos ahora W J j W d ^

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ene ganado el derecho de crear e! derecho de dar por bueno el derecho de no atar a lo pasado

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no he hecho más que criticar \z praxis hasta hoy de la moral. E l establecimiem mismo de los juicios morales forma parte de esta praxis. el establecer fines como una condición de ¡a existencia, como condición del he cho de que una existencia pasa a ser la otra. Rebaño — individuo. 1 0

612] 1. Ascetismo — Intento de vivir sin moral. 2. Resultado: nosotros mismos hemos dado impulso, m á s impulso, a la moral — la vida en nosotros nos ha necesitado. 3. El creador y el que instaura los valores. R e b a ñ o e individuo. Todo lo que sucede no corresponde con el juicio de valor. 4. Intento de un punto de vista más allá del bien y del mal. 6(31 Ascetismo: intento de liberarse de la moral Cambio, incluso antagonismo de los juicios morales (nada de normas eternas) no ha habido en absoluto acciones morales: cuando se las define como libres y como no egoístas. P

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^ ^ T Z ^ T (nuestros juicios mámrflí A Analmente, no queda vi i ° n e s , son contradictorios.) Poco ya hacTa d 4 , o ? ° ^ ™ ° ya nada con IT/ <= remord.mientos). No Terrible mirada V Pueblos. n U e S , r a S

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Todas las sensaciones tienen un tinte moral Lo O.IP ^ lufa, un medio de vivir. La moral apareció e W u T e J S ! ^ ^ ™ eX1StencÍa nueva mirada, más libre, sobre la moral como c o n d S T * " fomento de la vida. ° ° «'stencia y de Rebaño — desarrollo del yo. Ninguna retribución, etc Intento de un más allá del bien y del mal. l a

persistí por lo demás como el que instaura valores

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fin de cuentas: en todo el asunto he descubierto una moral viva, fue Habi* cn>ido estar más allá del bien y del mal. Hasta la libertad de espíritu era una acción moral 1) como honestidad 2) como valentía 3) como justicia 4) como amor

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[7. M III 4b. P R I M A V E R A - V E R A N O D E 1883]*

7IH Como introducción Sinceridad absoluta - ha faltado hasta ahora en los moralistas. Esta deb.lidad de carácter se revelara en la investigación. Acto seguido, sentido histórico. Osadía contra las propias tendencias a hacer valoraciones Antigua meta: el engendramiento de hombres superiores, el uso de las masas como un medio para eso. *

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Amododeplan.

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Falta toda vinculación objetiva. El consenso de todos, un principio enemigo de la vida. Son mandatos de individuos: una esclavitud inconsciente es una exigencia de la sinceridad que lo que se hace por utilidad se lo designe también como tal. 4 • • Los motivos de la sinceridad, etc. están presentes en los impulsos de los poderosos: en la misma esfera se desarrolla también la emancipación de la moral. Transformar en positiva la irresponsabilidad: nosotros queremos imponer nuestra imagen del hombre. ¡Que se P U E D A hacer! — ¡ésa es la cuestión! Quien se siente sometido pertenece al orden inferior. Tiene que haber «esclavos». Hasta ahora se ha pasado por alto el aspecto creativo de la individualidad: se ha tenido en cuenta sólo a los delincuentes, etc., descuidando ai delincuente mayor Homero, Miguel Ángel. ¡La mayor diversidad posible de individuos! ¡Desencadenamiento de la lucha! Se quiere llegar a una ética; y puesto que no se cree poderla encontrar partiendo del egoísmo, se busca refugio en la autoridad, en la tradición. e! gusto moral es algo sin razones — pero surgió un día como una coacción, como consecuencia de otros instintos que imponían un determinado juzgar y valorar. Cuando, a causa de la complejidad de su génesis no sabemos deducir ya de dónde Proceden nuestros sentimientos, entonces los formulamos como siendo otra cosa: asi es como hay que comprender los instintos estéticos, éticos, morales, metafisicos. Sentimos un nombre y creemos que te corresponde algo nuevo NB. La manera moral de pensar S I G U E a nuestra manera de actuar, ¡pero no la guia! r

* Cuaderno de 218 páginas con anotaciones de contenido diverso. [173)

(7. M III 4fe PRIMAVERA-VERANO

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P- 92 Quintaesencia. . . , i¡ ;,« , P- 102. La autodcstrucción del conocimiento y el reconocimiento ^ ™ S f t * A» lo que me entusiasmó de Kant y de Sehopenhauer. A partir de esta tnsa m

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que nos resulta útil: lo uuc nos beneficia o Z ^ J ™ una ' merpiano — con tXftn de asimilarlo o rehuirlo. P 'ü\ié es por tanto, el «amor al prójimo»? ¿Vnrójimo en sí es incognoscible, sólo puede ser derivado en relación . . i un en función de nuestra mayor o menor finura en la observé n ! ^ ación al inferir (cuestión de miedo o de deseo), etc ' * * Preo m b a t i m o s en nuestros enemigos lo que nos parece perjudicial: lo que está im diendo nuestro crecimiento, nuestra pervivencia, lo que nos enrarece el amblnlCombatimos por tanto N U E S T R O S instintos de desconfianza, de tensión sea una clase de instintos suplanta a otra. ^ u e s t o

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|odo el siglo xvni sintió el más profundo desprecio por la arquitectura

GÓTICA;

Lecky 1 Este siglo tenia su propio gusto. La catedral de Milán como objeto de mofa. Nuestro siglo debe de haber recuperado esas sensaciones de las que aquellas igi . sias surgieron — El desconocimiento de Homero: v éase en el juicio sobre el Laocoonte en Winckelmann.

7

^Los judíos, pervertidos"

La arquitectura: acercar lo lejano (Basílica de San Pedro) otro principio: la aspiración más posible de todas a la lejanía,

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Primero L M T T A R VS D O L O R A J E N O . A E S O debe seguir luego una reacción o bien un violento quitarseio-de-la-mente, largarse-de-ahí (como ante la visión de una herida repugnante o bien rechazar y reducir positivamente lo que nos hace daño, es decir, interviniendo en la esfera del que sufre, interpretado por él como una ayuda, etc. Todo sufrimiento nos indigna cuando es absurdo, « i n m e r e c i d o » (nuestra costumbrede censurar y sancionar funciona aquí como un instinto herido: la imagen del que sufre es un ataque a los fundamentos mismos de este instinto). Reaccionamos contra esta indignación con «la ayuda», etc. COMPADECER.

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7(141 Más que a ningún otro se odia a quien nos conduce de nuevo a sensaciones que con gran esfuerzo habíamos llegado a vencer; al que nos entrega a nuestro enemigo después de haber vencido: igual que le pasa a aquel que es instigado a la venganza después de haber perdonado . 12

7 [15] _ la conciencia varía según el entorno en el que vivimos; asi, el sentimiento de noconcordancia en la valoración produce en nosotros el instinto de miedo, de escepticismo, de silencio, de cautela, etc.: estos instintos se descargan paulatinamente en el mismo momento en que nos excitamos, y convierten nuestra conciencia en mala conciencia. 13

e s l r e m e c e

m o s . sentimos nosotros mismos la peligrosidad b ? í ^ * g «¡ increíble!» - nuestro sentido de la armonía y lo lóg o está indignado i n S e g U

por su cautividad en Egipto.

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nuestro sentimiento de poder despier* > m

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. . Wagner ha recibido mucho bien de sus contemporáneos: pero el Pensaba <jue a •"justicia por principio para con sus benefactores formaba parte del «gran. esmo». siempre vivió como un actor, y con la ilusión de la cultura igual a la que los^actorc acostumbran a tener. Tal vez yo mismo he sido el mayor de ^ ^ n e f a c t o r ^ t n *o, es posible que el cuadro viva más tiempo que a quien el P ^ u e en mi retrato todavía hay espac.o para toda una sene ^ ^ ^ ^ °bre todo para los dotados de un talento mucho mas neo y que quieran de torm as pura. ca

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ii "P eriidos» en el manuscrito «pervertidos». Jf* la carta de N. a Frank Overbcck del 26 de « alemán: aM*M'i.v,\(*n tr

-AüMFNTOS POSTUMOS 17«

[7. M III 4b. PRIMAVERA-VERANO DE 1883, 179

n si historia de lo que hasta hoy ha valido como rZero de lo mismo E historia de la génesis de esa ITeZlT*'' itdas ellas parten de la creencia de que la moralidad «• ^dida consciente (como en Kant,; de q u e T c ^ f i ^ ^ ^^m^OSCibilidad esencial. * * W está bien y mal. Ii-n necesariamente alcanzado: pero va un ™»« • V

libre casi Chamfort amigos míos sia

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ftSS X «onde hay siempre u E S ' ^ 5 2 ^ ^ ^ postrar nunca los «fines»; porque solo está claro el hecho de que lo qu^bs puebtos y los particulares han Q U E R I D O ha sido siempre algo fimdtmeiiil^ que llegó a alcanzarse - en suma, que todo lo alcanzado es absolutamente incongruente con lo querido (por ejemplo, masticar como «intención» y como «acción») La historia de las «intenciones» es algo distinto de la historia de los «hechos»- — en la moral. El P R E J U I C I O M A S R U I N es aquel que no ve en la acción más que lo que en ella se encubre con e,Y* fin proyectado. Esta concentración en los fines es señal del bajo nivel del intelecto — ¡todo lo esencial, la acción misma y el resultado, son P A S A DOS P O R A L T O !

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como en Mandeville); y era qu.zá preciso

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cmo quería Stendhal, aunque esto resultara demasiado hiriente (para el gas.

io moral en el que él mismo había crecido) 7120] Como la ópuca claudica tras la vista, así la moralística d e t r á s de la moralidad.

15

particulares son, con mu on un error fundamental gCll UC IUb grandes £ldllUC3

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cuerde la praxis de! filósofo (Spinoza, por ejemplo) (Schopenhauer como excepción — nobleza en esto).

7Pl| * t : .• Mi exigencia: producir seres que sobresalgan por encima del género «hombre» de forma imponente: y sacnficar a esta meta a uno mismo y « a l prójimo». La moral hasta ahora tenía sus límites dentro del género humano: todas las morales hasta ahora han sido útiles para otorgar al género humano ante todo absoluta duraaon: una vez alcanzada ésta, se puede aspirar más alto. ^ JZt T ™ ' ™ « es ¡nd.spensable: la nivelación de la human** te^ " ' ' " " n g como extraordinariamente pobre E r ^ r ' * ™ Palabras llenas de pa.hos). , * S S T S ' es, por el contrario, la agudización de m m

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7 [22] En mi recorrido por las numerosas morales, tanto las más refinadas como las más bastas, he encontrado regularmente ciertos rasgos característicos que reaparecen el uno junto al otro y vinculados entre sí; de modo que al final se me revelaron dos tipos fundamentales: hay una moral de señores y una moral de esclavos. Añado que, en tiempos de culturas m á s elevadas, salen a la luz intentos de mediación de ambas morales, y con m á s frecuencia aún una confusión de la una en la otra, asi como de vez en cuando un dura yuxtaposición — incluso en la misma persona, dentro de la misma alma . Primera cuestión: ¿dónde han surgido las valoraciones morales? En general, entre los aristócratas, entre una especie dominante que toma conciencia de su diferencia respecto de una dominada. En general, el valorar moral significa que una especie superior de hombres toma conciencia de su superioridad respecto de una inferior. La obligación de hacerlas surge, primero, en relación con los sometidos, y después en relación con la virtud. En el primer caso se pone de reliev e, de las cualidades, lo que distingue, lo escaso, lo noble, lo que sobresale; en el otro caso, la dificultad a •a hora de conseguir y mantener el tipo acometido, o sea. del trabajo que permite alcanzar la virtud. . . , Segunda cuestión. ¿Qué se deriva en general del hecho de que los dominadores sean quienes determinen la noción de «bueno»? . Existe, en efecto, una cantidad de aspectos característicos <^™W»™ ° r a l e s más diversas: la razón es que se trata de los rasgos de los poderosos. El inmoral es, en general, el despreciable (no el «malvado»).

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J^WHiena» cn ci manuscrito «mediación». ¡ a f e a * de la obra de Schm.dt. U Die Ethik der fragmento nota mfluer «/few r [ b> i " *JGB ' 260; cn este iranmen.o se se uuu» m la mummia ^'hirhm l u i ; » 18K2, m o t vol. i HU. p, ~ MU. ì.vi Existente p vietante en wwhvn. Berlin, e BN ìb

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s i cJ C u N a r y callar, mandar y oheiiw «IbeneiicKi a largo plazo v sar* rvx- largo tiempo " jvr^ue se gusta a si mismo; al orgulloso. jfc ka c^dKion, ... ¿ a im** es nvxierna: falta el respeto por la edad.

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sena una enorme mendacidad moral (o impudor) (lo plebe> o en los moralistas griegos. Sócrates) Esto se ha producido en la clase sacerdotal europea. En el utilitarismo ingles, en Kant, en Schopenhauer. (Valor de los franceses: su tacto de cara al pudor) Una segunda orientación es ahora posible: la del impudor, el placer general que hay en la bestia hombre, en el hecho de las ilusiones Entre ios sometidos, el malvado se welve «MALO». Representación de una gran venganza (Tertuliano) " 1

de modo disanto. ••• ¿** ea qac es a c o r a r á la enemistad también debe ser consenado su ._ c a c a s *

7|24] Puesto que R c e parte del principio de que bueno es sólo lo que uno no hace por amor a si mismo, se pone la soga al cuello del modo más ridiculo cuando quiere concederle a la sociedad el derecho de hacer uso del principio «el fm justifica los medios». Pues la sociedad, al castigar los delitos, quiere siempre su conservación \ tomento — de esto no cabe duda. E n consecuencia, su fin no es bueno, no es justo; en consecuencia, su fin no puede justificar sus medios mah ados. Quien permanece dependiente del «bien» v del «mal- no puede caMtjwr; tampoco quien cree en lo «merecido» y en lo «inmerecido»; Nape*) de todo esto hay que Pintear la causalidad absoluta. Sólo cuando, como especie superior de hombres. * ° ™ el poder de oprimir a los insignificantes, dereprimirles,de hostigarles de to20

«ar cfeaaplo. h meatn ea los espartanos 1 h d a r e a . ^ , ^ ^

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FRAGMENTOS PÓSTUMOS

[ 7 . M III 4b. PRIMAVERA-VERANO DE 1883] 183 7

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Ayudar al vulgo a conqu.star el poder naturalmente el úni™ ZZ especie: pero tiene sent.do esperarlo sólo c o l ^ * ' ¡ ' ñor el dominio. La lucha desata más bien u ^ t o Z ^ ^ ^ ¡ £ s a manera, un dominio temporal de , J u d í ^ e T u n T o m ^ a r a Mecerlosc s

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«Medio y fin» — es tomado simplemente del lenguaje del sentimiento. Así todas las funciones siguen su curso: pero ¡qué poco lo notamos! — ¡y . mos. en cambio, poder explicar nuestro actuar mediante «fines», mediante una aspiCree

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este n*" Hablamos como si los sentimientos^eMn las causas, y como si P U D . E R A N serlo en el ámbito de lo no-sentido. » La imagen y los reflejos de un proceso se comprenden e interpretan por nosotros como el proceso mismo. Nuestro mayor error es pensar que la realidad de un proceso S E P R O B A R Í A por el placer y el dolor, y que esto seria lo más real. Los sentimientos, como epi-fenómenos, pueden probablemente enseñamos la sucesión de los procesos de los que son imagen: pero N O L A C A U S A L I D A D D E E S T A S U e n

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CESIÓN.

7 [30]

7 [261 No «la felicidad acompaña a la virtud» — sino que el más poderoso define a primer lugar como virtud su condición feliz. Las acciones malvadas son propias de los poderosos y virtuosos; las malas y bajas de los sometidos. E! hombre más poderoso de todos debe ser el más malvado, en cuanto impone a todos los hombres su propio ideal en contraposición a todos sus ideales, y los recrea a su imagen — el creador. Malvado significa aquí: duro, doloroso, coaccionado. 7[27] del S ü ü T °

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y reforzarán la creencia en la soberao*

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El que es útil a los demás, ¿por qué debe ser mejor que cuando es útil a sí mismo? Pero lo es sólo si lo que hace de útil por los otros es de una utilidad superior, en sentido absoluto, a lo que hace de útil para sí. Si los otros valen menos, actuará correctamente persiguiendo su propia utilidad, incluso si es a expensas de los otros. Todo lo que se diga sobre la «utilidad» presupone ya que se disponga de una definición de lo que es útil a los hombres: en otras palabras, ¡útil P A R A Q U É ! ; es decir, el fin del hombre está ya anticipado. La conservación, procurar la felicidad, etc.: si son éstos los fines, entonces también puede darse que sus contrarios sean los fines supremos, por ejemplo en una concepción pesimista de la vida y del dolor. Por tanto, se presupone una creencia — cuando se alaba al altruista: ¿que el ego no merece ser preferido al ego de otros? — Pero esto contrasta con la elevada tasación del altruista: se supone precisamente que es una especie menos frecuente. Ahora bien, ¿por qué el menos frecuente hombre superior debería perderse de vista a si mismo? En absoluto debe hacerlo, es una estupidez, pero lo hace; y los otros se aprovechan de ello y se lo agradecen: lo alaban. — Así pues, los egoístas alaban a quien no es, porque es tan estúpido como para anteponer el beneficio de ellos al suyo proP ; porque actúa como ellos no lo harían — pero a su favor. l n

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" * • citado antes de E. von Hartmann. Cfc (9 > ^ . - un figura de Napoleón e , lecturadc de las nm.lkiii Elisabeth i. Pueí» al hilo de su lectura jasqti^ *¿2o l * I T * Vergennes, 17K0-18: l). * Nietzsche extrae de de ellas ellas notas ^ «V ^ _ _ T ^ 'cnomenologia ^ e n o l i t d e¿ ST E * " » ^ s e h e extrae ^ ^- Existen^ en ^ luego evoluciona gran conc<* P ^ BN n»? * ' P°dcr, uue h. L J cn MsuI O\ Cfr

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uc naturalezas y sufridoras. El placer P R E S E N T E es el criterio de valoración de las coas entre os poderosos: el sentimiento elevado se vuelve ahora intelectual, demonismo, hedonismo, utilitarismo como signos de la no libertad, como toda ujf"—

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71371 para y üffaoon del hombre ea particular

So hay que buscar la moral en los escritores de moral (¡menos aún la moralidad!); los moralistas son, en su gran mayoría, oprimidos, sufridores, impotentes, vengativos — su aspiración es la de un poco de felicidad: enfermos que piensan que la curació lo es todo.

- En — éttaa a r n n fd eanaMDto) y de la pasividad (la sensación) y su rata a ninvaamni - - ea d pen>an>e«o maduro de Nietzsche se acuna baj- ' Ron. E n única actividad es, para Nietzsche, sentii; B oi 1 o sea. como reducción de lo diverso a io » n t ir v t i n w p n deanw esc acto unificador es el de asimilación, que, P ^ J ^ . Lañe. Garitea* n> Hmtnaltsmus und Kritik seiner Bedeutung ^ tarrtañli^^ Uíé, 2 » k Ea cuanto a Roux. concretamenic ^ ^ • • ¡ P ^ " 7'- Wl * -cr .... Je dentro de si * " J J JH^u *T** • • ~ » í^upo» de átomos en gruf* r ^ ^ ^ « c u n « n ^ * T ^ ^ v así producirá a si « l * « ] " 5 f c * ennaan • » . encoe de autoproducc U» o de B

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En La Rochefoucauld brilla una muy noble manera de pensar propia de la sociedad de su época: él mismo es un idealista desengañado que, siguiendo el consejo dd cristianismo, saca a la luz los detestables nombres de las motivaciones de la época. 7 [41]

La complejidad moral del alma adquirida por el cristianismo y la caballería forma Pane del carácter de Luis X I V y de su tiempo: los griegos (Homero) aparecen dema'ado simples e ingenuos, incluso si se consideran sus almas. s

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de las naciones .

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y Hartmann. E. von. op. cit., p. 15. »n«, ¿¡* - "cade «Con la libertad *e| fríZ » c n t o propio: cl 7 [461.1 gmcnto7(45i u

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par de errores, un par de olvidos! Yo mismo tenía otros fundamentos nm íencia a creer que debían ser los peores posibles, la t e m a m o s los dot* " 4rt f

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guerra y hábil para el parto: es lo que decide en primer lugar y en el '-•

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Ks una exigencia de la nobleza que lo igual sea recompensado con lo igual, lambtán en la venganza: caso de aquel que se fija limites incluso en los afectos así como en la gratitud. ¡Pero qué le importa esta nobleza al Estado!*. —

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elevada hasta hoy; lo que con ello
' * * «""•»««•. a| Rioacimient., ,t,,liano ha situado til hombre en lo mas JiZJle7ñT' ' '"" • * "'"ihicn ahí Ins condición** *»i|ih, ..Vl H».»/ ' * * P"f«i*w y completos, como fragmentos' J» Ul vi / , i ,„„ "''K'^cnios, el ¡utiantc del ¡irte, t(

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La acción más libre es aquella en la que se revela nuestra naturaleza más propia, la más fuerte, la más refinada, la mejor ejercitada y de tal manera que al mismo tiempo nuestro intelecto haga uso de su mano rectora. — Por tanto, ¡la acción más arbitraria y, sin embargo, la más racionali

c! argumento contra la venganza a partir de una voluntad no libre sena también un argumento contra la gratitud: no se devuelven los favores, porque el que los ha otorgado no era libre. 'itk% •&wé&t*M*.

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el listado cobrarse venganza?! En primer lugar, es tmjync> acNo la Influencia de los alectos: lo cual es el caso del que se venga. Aüem [¿Cómo puede

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' I**! y su ñola correspondiente. «hnudt.l.,o». cit., vol. I I . pp. 307-314.

IKAOMI MUS K íSIUMOS (7, M I I I 4b HKIMAVKfcA-VtRANn r«. . 1X9

no w>n &PIM de ello.*: no quieren ver en el re «^'^ucupodesuidea,. P'^;,; ,»K-dM' P^» PnWW*0 Ifiüa e. uxl | verdad(

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."-modela r e p a r a ^ ' » (ian/a de sangre "; e ' le/a» » " * J J -ü»imi el rstado. / v r <•* A c o r n ó la opcK, n^Pa lucha "^ -L^niar la abnegación a tuvo por c"i q í ^ e\itir U renuncia a n «venganza s u p a i u a de uc sangre, sangre c o l ? * onw un ^ ' ^ Je ahí qu« destinara ' "' ' improperios para quien V nía n U Mipenor ut -iPractjc* VCn al más débil, que no se puede defender o i S S ñ ^ - * los castigos son. ante todo, medidas de segurida í"* l ™° ' T k M M o t f s » disuasonos El Estado no quiere Q I I U N O S E HI-L-, ^ , C T medida ^ * " V ^ . J O M . sino /u « w n i c í i o / i soberana] AA b

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u u e P « * — P " ° *«ici¡ ¿r /o *«/i<W (vuaaabtbdaHl del Estado, ¡más antigua y mas fuerte\ En relacióna ios ñutos \ loa octavos, d aoble ha mantenido largo tiempo su superioridad: o sea su sobemm. — No aa «do, pues, ei punto de vista de la astucia, sino los impulsos dd heroísmo los que han representado un papel determinante en ei surgimiento del Estado-, h creencia de que hay algo superior a la soberanía del particular. Entonces es cuando represeatt su papel d respeto al linaje y a los más antiguos del linaje: a éste es al que el mis joven ofrece so sacrificio. El respeto a los muertos y a los preceptos ancestrales de los antepasados: a ellos ofrece el sujeto presente su sacrificio. — Représenla también un papel importante la devoción a quien es espiritualmente elevado v victorioso la fascinación de dar con el propio modelo en carne y hueso: surgen asi votos de fidelidad. —No es la coacción, no es la astucia los que han mantenido las turmas mas antiguas dd Estado, sino el ímpetu de arrebatos nobles. La coacción no habría sido nada necesaria de ejercer, y la astucia estaba posiblemente demasiado poco desarrollada en el piano individual. — Un peligro común da posiblemente motivo para agruparse; y el sentimiento de este nuevo poder común tiene algo que arrastra, y es fuente de nobles resolucione» i m

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fcn « m tiempo la teoría deiEstado «tenía como la de una utilidad calculadora r - f c w * nene también iapruxisl - £1tiempode los reyes se ha acabado, porque los

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' HL morales que deben justificar a su creador frente a otros- otras a>h™ , satisfacerlo; con otras, se quiere a si engarse de los otros; con otras, quiere esconderse; eon otras quiere glorian*™ ,e sí mismo o ante otros; con otras quiere prosperar y progresaran otras quiere Leer poder yjuerza creadora sobre la humanidad; con otras quiere obedecer om otras quiere dominar y humillar. Con otras quiere olvidar o hacerse olvidar Basta, las morales no son mas que un lenguaje gestual de los afectos* .

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7 (591 la intención, sino precisamente lo que ella tiene de no intencionado es lo que otorga valor o disvalor a una acción. n 0

7 [601 Las morales como lenguaje gestual de los afectos: los afectos mismos, sin embargo, el lenguaje gestual de las funciones de todo lo orgánico. 7 [611 Prescindiendo por completo del valor de afirmaciones tales como «¡hay un imperativo categórico»!, se puede todavía preguntar qué revela una afirmación asi de quien la afirma. 7

[62|

Solamente ahora empiezan los hombres a ver claro que la música es un lenguaje gestual de los afectos: y más adelante se aprenderá a reconocer con claridad el sistema de instintos de un músico a partir de su música . Él no se imaginaba que de ese modo se delataría. He ahí la inocencia de esta autoconfesión. en oposición a todas las obras escritas. Pero también en los grandes filósofos está esta inocencia; ellos no son conscientes de que hablan de si mismos — creen que se trata de «la verdad» - pero, en ei ku rechaza la coc na literal de 1 lólderlin {La muerte de tmpeaoctes. 1. -3 . , , tzsche, " J - ^ le ™ las o «con-m ofrecen onecen sus conciudadanos. No obstante, onstanie. en m el contexto del• v^. ^^h e™elimina <*la¡ dafirmación liene un " sentido - distinto al • que tiene enHólderhn, a c i ó n (iene Hólderhn.pues P ^Nwtothe ^ ^ l ewrana ™ \ rm Uul «JÍOMI revolucionarias v democráticas que estafórmulatiene en Holdcrtin. en. . 42

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pntoblementc muchos hombres en quienes un instinto no se ha vuelt a quienes no has comaxiones. Este es por tanto su primer rasgo caract ^ CTUHÍO sistema cerrado de un filosofo demuestra que en él reina Un i n ^ T ^ euMemmímmquiü ñ - \ - - - • -" verdad» - - La sensación „ . „.„, .... -s ,>r .:-Jod danzado la cima «hombre»: el o t m / ' ic interior Ü •>• "' '-' conocimiento, fcn el caso de los hombres vulgares e ingenuos domina la convicción de que ellos son los mejores posibles, también en lo concerniente a sus costumbres y gustos En tos pueblos de cultura domina una especie de tolerancia en relación a esto: pero a la ve/ de un modo tanti n :Z*m ur.o M I criterio supremo del bien y del aui: en esto se pretende no sólo tener el gusto más refinado, sino sólo el legitimado, Ésta es la forma genenumente dominante de la barbarie: que no se sepa todavía

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- así desearía yo, por ejemplo y nos revolviese el estómago

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Jasado nos ha transmiti-

contrario a nuestro gus-

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que la moral es cuestión de gusta Por lo demás, en este ámbito es donde más se miente y engaña: la literatura moralntu i la religiosa es la maa i WmWtm B instinto dominante, cualquiera que sea. se la artimaña y la mentira contra los otros instintos para mantener su supremacía.

Considerar Hamlet como una culminación del espíritu humano — eso es a lo que yo llamo juzgar con modestia acerca del espíritu y sus culminaciones. Ante todo es una obra malograda: su autor me lo reconocería probablemente riendo si se lo dijera a la cara. 7

[69]

¿Por qué además del derecho penal no se ha desarrollado un derecho retributivo? ¿Por qué el Estado no ha querido tampoco asumir el agradecimiento de los particulares para con los demás? 45

El derecho, según Ihering , es el aseguramiento de las condiciones de \ida de la sociedad bajo la forma de la coacción . 46

Junto a las guerras de religión, ha habido siempre la guerra de la moral: esto signiiica que un instinto quiere someter para sí a la humanidad; y cuanto más se extinguen las religiones, tanto más sangrienta y visible será esta lucha. ¡ N o estamos mas que al principio! 7|tt|

La apercepción es

ante todo, sólo actividad(¡movimientos

«arbitrarios»!)

7*4]

No es en sí una acción mala, sino en la medida en que, etc. por ejemplo, se puede matar impunemente al proscrito el tormento y la tortura por parte del Estado el robo entre los egipcios Conciencia y responsabilidad colectivas. Lo que se castiga no es la falta. El crimen como infortunio. Malo (despreciable) y malvado deben distinguirse. La moral en el caso de los poderosos y los sometidos. ,ies Enorme complejidad del surgimiento de las presentes determinaciones morales alor: pero U N I D A D como sentimiento. , oco Quien no quiera castigar a causa de la libertad de la voluntad no puede tampoco mftr

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4» p B > > en el manuscrito «Ihering». . , u, dbuch derMoral nebsi ibrt» f «* Ihering la toma Ntctzschc del libro de Baumann U . rtan • ' h-chtsphHosophie, Leipzig. 1879, p. 387. Existente en BN. m

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[7. M III 4b. l'KIMAVI-.kA-Vl.kANO |>|-

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I ' ; nes como por ejemplo robar, van acompañadas de «nm™ ,i • S s convictamente diferentes cuando están p Z m T " * ^ t ' ™ y Comparando los pueblos, se puede demostrar que lo que en un «tío es sentido ,omo 5 * ° ° " T ™h \*ao rn-rno de «bueno» y ^ W ^ c n .odas partes presente: solo que las acciones se clasifican de manera £ f £ n t T ¡ Aunque también hay divergencias en el J U I C I O general de bueno y malo! rt

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£/^«morahcenohasictorjro^ nunca considerado un problema A f! jre moralicen? ¿ O es que la moral no podría desapatsún desapareciendo el pensamiento astrológico y «químico' p - . - a r » para qué'¿Para la vida? Pero que se pueda vivir sin juicios nótate lojlenajestran Las plantas y los animales. ¿ O tal vez para el vivir-feliz? Los e> , ^ * * hablar demuestran que se puede v i v i r en cualquier caso 1 í ^ ~ también sin moral. Por tanto la moral no puel a n ^ r ^ T ^ Para el volverse-más-felices; para noir ün lejos corno para hacer responsable a l que el hombre sufre ma* que el animal- *|jufro-más podría tener, en efecto, otras causas, y la moral iría ser un medio de Vi w-más-felice* nr^Ij ^ sufnr-mucho-más. Pero lo seguro es que,si el vole

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wfnmiento fuese el f i n que nos habíamos fijado. t> razonable; de la cual formaría parte, en todo caso, =1 abandono de los juicio ^'ere vivir más feliz; ¿ * Si el hombre, por tanto, no sólo quiere vivir, y no * debe actuar de esta o'd « lo que quiere? La moral dice en este put»^ i manera — ¿por q u é « s e d e b e » ? La moral tienep ITJ!? ' >\ ese pe ^ * - - ¡Pero ¡ f c r oella euaiíu ^ ^ no es ni la vida sin m á s ni el volv F - (B ^ * ELLA ORm N A , pero es incapaz # q

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'u>s animales siguen sus instintos y afectos; nosotros somos animales ¿Hacemos alao diferente? ¿Será acaso solo una apariencia cuando obedecemos a la moraP ¿En verdad seguimos nuestros instintos, y la moral es sólo un lenguaje gestual de nuestros instintos? ¿Qué es el «deber», el «derecho», el «bien», la «ley» —; qué vida de instintos corresponde a estos signos abstractos? Cuando la moral dice: «debes ser mejor» ~ ¿por qué «mejon>? Esto es algo que no se puede demostrar ni a partir de la vida ni a partir de la vida más feliz. En consecuencia, el imperativo indemostrable, el mandato sin objetivo — ¿sería esto la moral? Y sin embargo, «mejor» — no puede ser pensado sin una finalidad. 7

[77| ¿Se actúa por qué cosa ? Esta es mi pregunta. El ¿para qué?, el ¿hacia qué? es aleo secundario. Bien por placer (sentimiento desbordante de fuerza, el cual ha de expandirse), o bien por displacer (inhibición del sentimiento de poder, el cual ha de liberarse o compensarse). La cuestión: ¿cómo se debe actuar? se plantea como si algo no se llegase a alcanzar más que con la acción; pero lo siguiente es el actuar mismo como resultado, como lo alcanzado, sin tener en cuenta las consecuencias del actuar. Por tanto, no en función de la felicidad, o de la utilidad, o para defenderse del displacer actúa el hombre: más bien, cierta cantidad de fuerza se emplea, se apodera de algo sobre lo que puede desahogarse. Eso que llamamos «meta», «fin» es en realidad el medio de ese proceso explosivo involuntario. Y Una y la misma cantidad de sentimiento de fuerza puede descargarse de mil maneras: ésta es la «libertad de la voluntad» — el sentimiento de que. en relación a •a explosión necesaria, cientos de acciones sirven igual de bien; el sentimiento de que y cierta arbitrariedad de la acción a propósito de esta disminución de la tensión. Mi solución: el grado del sentimiento de fuerza fecunda el espíritu; este examina ¡ ^ h a s metas, eligiendo una meta cuyas consecuencias sean (ostensivas para el sen¡«nicnto; hay, pues, una doblo descarga: primero en la anticipación de una meta ois'va, después en el mismo actuar. , ^ ,:„ « • yo hiciese eso. me despreciaría, seria desdichado». Lo cual sena: no realizar por las consecuencias para mi sensibilidad. 1

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freno es el hecho de que se le p r é s e m e esta posihili i i iik» tr no tiene ni nica *-uuj' U|

que se lamenta no quiere reconocer ante sí cuán útü le resultó el ri . A se e re revela v e n ^ z a : quiere ggolpear " , Ü y ™desahogar En eso ^ ^ su ^ íwtfílto ^ .pcar con n Uu palabra su poder 7

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* • '•«• «•» ' ^ la acción °'? 71. _ finidas taJes de la felicidad. P°*ía < ¿ en t>i i Asi pues el «con el fin de» es una ilusión: « y o hago esto para cosechar i *' dad»» Eso no es asi. El que actúa oMda la autentica fuerza impulsora v «s s e S e

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«motivo». «La felicidad en ta meu alcanzada» es ella misma un producto de la tensi' fuer/a: una anticipación metafórica > un auto-acrecentamiento. E l eudemn*°" * pues, una consecuencia de la or>senuci0/i inexacta. No se a c t ú a con visUs°a7pla es. tua. esa ^

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'verdad y coraje, sólo entre los libres. (La verdad, una forma de coraje) El malhechor como un infeliz: forma de la humanidad. La servidumbre vuelve malo. a la mayor parte de las ofensas no se reacciona, sino que uno se somete, ( ¡falta Dühring!)

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7185| noble — bueno Cualidades de las personas

más adelante, transferidas a las acciones

7(78|

Dühring, Cuma, p. 147, « 1 estado mecánico del cuerpo, un estado parcial de 1 mecánica cósmica» .

7 [86|

1) lucha de las partes por su espacio

52

7|79| puedo castigarlo — traque no puede hacer nada al r e s p e c t o » — ese «no puedo» significa: actuaría de modo nada razonable, como si quisiera castigar a un árbol que hubiese matado a alguien. 7(80] d

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por su alimento sea o no bajo la influencia de un estímulo 2) lucha directa con destrucción o asimilación del más débil 3 ) los más fuertes dejan m á s descendientes que los más débiles en ventaja están siempre los que, en condiciones de menor afinidad, se regeneran más fácilmente y consumen menos mejor capacidad de nutrirse y menor consumo de cara a las propias necesidades — ¡convertir a un plano moral! — , condiciones previas favorables para el crecimiento y, con ello, para la autocracia. Cuando falta el alimento los primeros en desaparecer y en morir de hambre son los que más alimento consumen. Ventaja en aquellos que, bajo el efecto del estímulo, consumen de forma menos impulsiva, m á s aún allí donde la asimilación del alimento y la regeneración se han reforzado con ello, se han fortalecido con el estimulo hasta la sobrecompensacion. Moralmente: el valor del D O L O R , de ta herida * La capacidad de resistir a la opresión da primacía 5

. Nietzsche resume en esta frase el siguiente razonamiento de Roux: s, ^ ^ S « S nTs ^.respuesia a la excitación, cuanto mas abierto este un ser uvo a los estunu ™ ™* ZT T '* asimilación. De ahí que Roux conceda a las ^ ^ " ^ ^ ^ r v t i ° ° ™ ú n i c o s , una J e t ó n capital en el crecimiento de 1 ^ ™ ¿ ™ ^ J n , ° P « * «-'I de la regeneración celular que sucede a las * ^ $ f i ^ la lesión en c! ° S a ú l e s recursos del organismo, resalta el valor consütumo de la peroioa. Alimento de la tuerza. Crr. Roux, W., op. cit., PP-1445. «Jlfl! .- ,l, m

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¡ * «cambiara un hombre mediante la m o r a l » ? , .Qué significa « w ^ u o miedo o de una gran agitación como consecuencia a d c s sobre los afectos. Estudiar los influjos uc 0

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V la presencia de J^ " , Tránsito ¡r^_-:»« de A* los los animal animales desae ei Bgua. p. 43. S

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c L rn el varón adulto se hace plenamente visible lo típico de la familia; l o n S ^ í e C l caso de los jóvenes fácilmente excitables y e s t i m u l a n ! ^ Lo s p * iso que cierta calma sobrevenga y disminuya el numero de influjos l l o s o bien, por otro lado, que se reduzca considerablemente la estimulabilidad I D e s e modblos pueblos ^ rio ^ e m p e c e r quedan persuadidos acerca de | que tienen de típico, y lo dejan ver con m á s claridad que en la flor de su juventud. r e s u l t

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lucha por el alimento y por el espacio tiene lugar en la célula apenas hav ldad en sus parles componentes. ' P -«w hay

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proccsos que, a través de la aportación de estimulas, se elevan en su capacidad J% la asimilación propiamente: o sea. allí donde el estímulo tiene un S otí £ T q u e eleva la capacidad de nutrición - - condición fundamental en las plantas ' va nutrición depende completamente de la luz del sol y del calor (también la \m y trica produce un rápido crecimiento y la fructificación). Por tanto, influencia de los estímulos sobre una más rápida asimilación en la por tanto,. tnjwemu ^ «~»»«..«I/Ü « ™ mus rapuia asimilación en ..¿«^^.mtM Ai A niifli'r 'lili i \i 1111 L, • tiiman ln..»* .... J_. i • la ral" acrecentamiento del poder allí donde tienen lugar un gran número üc los mái •núsculas heridas, a través de las cuales aumenta la necesidad de apropiación. (Más ! concepciones extranjeras extrañas — los griegos.) La sustancia m á s fácilmente excitable admite mayor estimulo". m

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^9 derecho voluntad de eternizar una respectiva relación de poder. listar satis fecho con ello es el requisito. Todo lo que es respetable es convocado para hacer apa recer el derecho como lo eterno . 58

7J91I La lucha lleva a la permanencia de ¡os mejores. 7(921 . . . Rivalidad de los ciudadanos entre sí, los mejores consiguen ejercer siempre una influencia más eficaz: así se mantiene el Estado. Relama autonomía de las partes hasta en los organismos superiores. Roux, p. 65*.

7

^Consecuencia práctica.

5

Modificación de los caracteres. La cría ", en vez del mo-

ralizar. trabajar con influencia directa sobre el organismo en lugar de con la influencia indirecta del cultivo ético. Otra corporalidad se crea entonces otra alma y otras costumbres, {invertir, por tanto, la relación!

7 [93| Sobre la desigualdad realmente efectiva, Roux, p. 69. a

7 (94( , Asi como las células están fisiológicamente las unas junto a las otras, asi ta ^ los instintos. La imagen más general de nuestro ser es la de una socialización tintos en continua rivalidad y en alianzas puntuales entre ellos. E l intelecto, ooj la contienda.

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* «fácilmente» en el manuscrito «más fácilmente». activado P°r I «excitación Según Roux, el crecimiento no se produce si e organismo ^ R „ U X como funcional» (Roux, W., op. ciu, p. 160). Por ejemplo la nutnc.on q . ^ para Nietzsche, el mejor paradigma dc la «asimilación» no es M^ » compartes del organismo a una excitación previa. Esta noción dt exc ^ Partida por muchos otros biólogos dc la época, y está presemt, , u~ „. u ,Ka¡nnryanico». Hcrnaro,v•..« v « mthasU Bernar¿ que de ¡ vie ^ n decir que 57

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™ n de posibilidad. Cfr. FP IV, 1 [128]. ' Cfr. Baumann, J. J„ qp. <*„ pp. 374-391. , * En akmán-. ¿ i c t a g Bn Nici/^hc. los conccplos A « « " g * polémico,, que contemplan el ad.cslram.ento i « r f a « "«""ón a a f a ¿ £ (domesticación, y "8 ''

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complacernos con nuestros-semejantes, como nuestro, c a c a d o s , sólo es posiu n¿ complacemos primero con nosotros mismos. Pero cuanto mis e:TéTet t o , tanto más nos disgusta lo extraño: el odio y el asco por lo extraño es ^al de de que el placer respecto de uno mismo. e

] ^ ^ T e V L * * ü ^ v i u W W.yini, para que duren, aquella, «norueban ádJrs / w u el W I W J W en au totalidad. Ni. ilades que se u»mp^ ^ muchas clases de moral — la lucha de sus n I a s c

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De ese

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' ° k - u A M la cíase de moral que al más poderoso resulte útil P ?J? > la \ ictona harán durar • « ~ i uui indi . t a n

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^rienea uue'habeiw producido innumerables intentos de valoraciones morales f mnacion de tuertes sentimientos fundamentales particulares; ' ^bxiaenoa absoluta de que la mejor moral esté conectada con los individuos más

Pero ojtfatt hacia una compasión general por ios hombres y como aproximación: 1) uno exige del otro que a través de el nos olvidemos de nosotros: la sociabilidad de muchos; 2) uno supone que el otro experimenta también displacer respecto de si mismo: cuando esto se percibe, no suscita más envidia, «somos iguales»; 3) del mismo odo como nos soportamos a pesar del displacer para con nosotros, asi nos acostumbramos a soportar también a «nuestros semejantes». No despreciamos más: odio y disgusto disminuyen; aproximación. Así, apoyándose en la doctrina de la pecammosidad y de la abyección universales, el hombre se ha acercado a si mismo. Incluso los efectivamente poderosos son considerados con una imaginación diferente: «en el fondo, son pobres hombres miserables». y

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Tafol los tstados y comunidades son algo todavía pero modos aéresenos'para su formación superior.

más bajo que el individuo

La «mzon siiperior* en d L A M E N T O es que el hombre sigue profundizando en un dolor que no lo deja pasar demasiado rápido — ¡tan poderosas son las fuerzas que movili/a, el escultor de si mismo!

7[104| Hombres que son legislaciones andantes

i\m Saber bien lo que nos hace daño y qué fácil es que otro nos haga daño, predeterM D modo sus pensamientos con el fin de que no siga vías que nos resulis: ésta es la preocupación principal de muchas naturalezas amables: a los otros derramar aleona — noraue temen mucho el dolor. 'dX'll, esto dura no está obligado a ponerse de un modo tal en el luear del otro, y muy a menudo presupone esta ligera empatia

7|»05| . . . . . como una cuestión de gusto se presenta en nosotros el juicio «bueno»: tan uránico y seguro como el gusto ácido del pepinillo, o como que yo no soporte la proximidad de alguien que escupe.

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7 |1061 ¡no perder el afecto de la distancia!

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' , C O N Q U I S T A R - es la consecuencia natural de un poder en exceso: es lo mismo que C R E A R y P R O C R E A R , o sea, la encamación de la propia imagen en m a t e n a ^ a u W * eso el hombre superior debe crear, o sea, imprimir en los otros c°m maestro o sea también como A R T I S T A . Pues el artista q ^ ^ ¡ * * o , es decir, su propio gusto: un artista para si es una " mundo — * lugar con los filósofos: quieren hacer dominante » P f " éste quiere enseñan y H S C R . H E N . Dondequiera que haya un poder e n ^ * p i s t a r : con frecuencia, a ese mstmto se le llama amor. ^ ^ ^ J ^ «*into de conquista gustaría desahogarse. - El vanidoso quiere gustar, q K

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!¡ "'hiladora, la interpretación f ^ J * J l - a c . U v K w r s W * manan» rctponde a «Uxorie golpe*» o ¿bi* , ^ % Í ^ ^ t o o r ï Z Z l Jörnen) antes h £ * Jï2Z»m* *^ £ ^ 5 ? * « ™ > * .nierpretacón reparadora* •*"• * £ £ 7 T de fuera.su fuer/a de « « c * * " * « «"""nos los m i m J L ° ' ° * »d- mfenor. baja, casi minera'. * -da «menor, en c a n * ¡ n ¿ ^ * pp 8 1 - w ^ ^ ' ^ ^ por ello la más fuerte y • C l

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VERANO 201

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contante «experiencias vitales: por eso no admite el poeta P' ! éstos interpretan mirando al pasado Pero debX *S^W7fUm» puede uno llegar por el camino de sus doloVet "mirar adelante y hacia amba, y no hacia atrás y hacia abajo'

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, tuerza prrxiucttvoHe aquí el reino de la rcli poder emú aspiración del hombre a convenirse en U N A sola > Udo i origen, por ejemplo, del brahmanismo: engendrado fuerte minadores como perfeccionamiento imaginario de la ne• de cesafed de poder, probablemente porque taita su desfogue en guerras. glón

Ufmno* con la divinidad puede ser ansia de la suprema voluptuosidad (elemento fcmenuio-htstenco en muchos santos), o bien ansia de una suprema paz, silencio y espiritualidad (Sptnozat, o ansia de poder, etc. O incluso la consecuencia del miedo mái perplejo la umea salvación y huida es huir a refugiarse en Dios. Lo más refinado e» acato l a « N v a n a é a á * Japacta» en los místicos. « M M é • *sm a

«El bueno» sólo aparece con ocasión del aenrimienio de un contrario es lo que le resulta perjudicial al tiempo que D E S P R E C I A B L E . El esfuerzo del legislador consiste en asignar este carácter a muchas acciones, de modo que aparezcan como despreciables conectadas con el ultraje; de modo que en un sentimiento aparezca una acción y el ultraje vinculado a ella. — En nosotros, el crimen es sentido, en general, de este modo. Otra cosa es cuando el criminal es admirado, o mediante un gran heroísmo v desprecio del peligro adquiere un beneficio a su favor. El hereje, por ejemplo, y toóos los sectarios adquieren a menudo cierta consideración, frente al desprecio que encuentran en primer lugar. Está claro: \tiene que ver con el poder\ 7|H4|

El interés común es más antiguo que el egoísmo, y, en todo caso, ha sido largo tiempo más fuerte. La diversidad de las convicciones no era de hecho demasiado grande; así, en lo que se refiere al valor de las acciones, no se operaba de acuerdo a comicciones, sino de acuerdo a consecuencias. La especie creía en si y en su comicción corno en un hecho natural: uno se presupone sin más en cualquier prójimo — no se reflexionaba más en absoluto sobre las acciones, «se entendían a sí mismas por si mismas».

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intencionado te capta «aparecer _ Jesca el mal», o bien « d e s e a el mal». uráa faltando c lunarino en la acción n u w w » » malvada < •nal cuando el criminal se demuestra se condena moralmente una acción. La

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_ . Los hombres actúan de un modo muy distinto a como hablan: también los moralistas hacen eso. ¿ P A R A Q U É moralizar? ¡Sed honestos! Lo pnnctpal es que debemos hacerlo. Todos los «para qué» son embuste y mentira. 7

[116] «virtud suplente»

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¡ los hombres haeen todo por su felicidad y sin ^ ^ ^ ^ Z p l a c e r ^ "Mellleneia: de esto se deduce que. para ellos, resonar es un g «towifi
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s h T ^ W o caiia día un par de veces o si se £ 1 ^ * 5 e abandono I sta ^ "o ce.v ¿ . . natura mente, también corponil. °nstruir ii/C" e« *»v«n>* *" * . 40» Forma también parte de toda acción una opinión en nosotros S O B R E ia<*s en rt *t°n - cMa accon m,o,, ^ « o * « i^a/m, * consecuen u oV anAi jrrteái - ella contribuye a la valoración en conjunto _lai _" ^jtotriH si nos consideramos débiles, tuertes, etc., dignos de elogio d reprobación, si leñemos que temer el luicto de los demás, si podemos mostrarnos hato cualquier luz Quiza se acostumbra uno a mentirse a sí mismo: la consecuencia de ello, la tasación intencionadamente falsa y la dislocación en la mirada, la visión emtnea. ilehe por < parte natarahnentc manifestarse, a fin de cuentas, en las nociones. La falsedad para con nosotros, la falta de confianza para con nosotros, el miedo a nosotros, el desprecio a nosotroa — todos los afectos de las naturalezas impotentes no dejan de transformar también el cuerpo. La conciencia de la falta do auto-dominio, la t w o w í expresión interviene en ello — incluso si uno viviera sólo en una reiMr

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Q u i e n e n c i e r t a m e d i d a se ha hecho una idea del cuerpo - c u á n t o s sistemas ~ t r a b ajan en él al m i s m o t i e m p o , c u a n t o hacen uno por otro y uno contra oí o sutilidad en la i g u a l a c i ó n , etc.. j u z g a r a , pues, que toda conciencia, por el c o n t r a n T e s algo pobre y e s t r e c h o ; q u e n i n g ú n e s p í r i t u puede n i de lejos ponerse al nivel de lo que Z este p u n t o se r e q u e r i r í a d e l e s p í r i t u , y q u i z á t a m b i é n que el m á s sabio de los m o ralistas y de l o s l e g i s l a d o r e s d e b e r í a sentirse torpe y pnncipiante en medio de este engranaje en el q u e l u c h a n d e r e c h o s y deberes. ¡ D e cuan poco somos conscientes¡Cuánto c o n d u c e este p o c o a l e r r o r y l a c o n f u s i ó n ! L a conciencia es precisamente un

nstrumento; y, si se considera cuanto se realiza sin conciencia y su magnitud, no es 1 ai ni lo más necesario ni lo más admirable. Al contrario: probablemente no haya un órgano tan mal desarrollado, no haya uno tan frecuentemente defectuoso, que funcione de modo tan equivocado: se trata del último órgano aparecido, y sigue siendo por ello un niño — ¡perdonémosle sus niñerías\ Una de ellas, aparte de otras muchas, es la moral, como suma de los juicios de valor formulados hasta ahora acerca de las acciones y convicciones del hombre . 64

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^ K f . ' ^ m m m t m n i j Prescindiendo por completo de todos los que nos rodean, hay una modificación continua en el valor del hombre, un voherse para mejor o para peor: 1) porque toda acción trabaja en su sistema de afectos P ^ h tasación vtnculada a toda acción trabaja en él y se convierte de nuc10 c 1 acciones posteriores. « ÍÜ; t — o disminuve, etc. xxTde un completo sustrato corporal, y ciertamente

Nos es preciso, pues, invertir la jerarquía: todo lo consciente sólo es lo segundo más importante: que nos sea más cercano y familiar no debería ser motivo, al menos un motivo moral, para tasarla de forma diferente. Que tomemos ¡o más próximo por lo más importante es precisamente el viejo prejuicio. — Así que. ¡a volver a aprender! ¡en la valoración principal! ¡El espíritu ha de ser tomado como lenguaje gestual del cuerpo!

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La moralidad, un intento de los afectos de volverse conscientes el uno del otro.

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3 4 ) La valoración de la autoridad crece a medida que msrrunuyen las fuerzas dadoras

NB. B absurdo de todo alabar • censurar

presentes unos junto < ) Los falsos contrarios. Todos los niveles están au —i M&ñrv romo mane T <° muchos) - pero el superior rechaza reconocer al i e n no lo 3 5

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7|I32| K> se llegana me)** > mas rápidamente a la especie superior de un modo d f ¿no rente al del lembk juego de tas guerras entre naciones y las revoluciones? tal vez con la aitmentacion ta eliminación de determinados grupos experimentales 7|133| Nuestro cuerpo es algo mucho más elevado, refinado, complejo, perfeccionado y moral que todas las asociaciones y comunidades humanas que conocemos:; la pequefez dc su» instrumentos y de sus auxiliares no es un argumento barato en contra! En lo referente a la belleza, sus capacidades son extremas: ¡y nuestras obras de arte son sombrai sobre la pared frente a esta belleza no sólo resplandeciente, sino viviente) ,

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Ls expansión en cl otado dc placer (en Mainländer, p. 64). Hay voluntad de «cxprevar su estado > dc revelar c fuese posiblfc al mundo entero» Abrabailar, saltar, reír, gnlar, dar gritos de júbilo, cantar, hablar — Veo un brillo de los ojos se apaga, los semblantes paj e e n . »rn.«r*rosquedan inmóviles o se contraen. L a piel de la frente se arruga, hunde en riadan! « enmudece, las manos .se cierran, el hombre se encoge, ,

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Benevolencia Desprendimiento Misericordia Prodigalidad Lealtad Humildad Pusilanimidad Suavidad Modestia Nobleza Flexibilidad Osadía Justicia Extraversión Probidad Pudor Moderación Honorabilidad Santidad.

Envida Codicia Crueldad Avaricia Falsedad Soberbia Despecho fán de dominio Inmodestia Vulgaridad • £ 66 Obstinación Cobardía Injusticia Retraimiento Malicia Impudor Voluptuosidad Infamia Vanidad «Estados de ánimo» Estados de la voluntad «movimientos sentidos» sentimiento dc vida (ecuanimidad) — sus modificaciones: Alegría Coraje Esperanza Amor Odio Desesperación Miedo Tristeza.

K T K por algun | P p ) dc it* problemas morales, quiero no ñu AI tiempo >a para voher sobre este campo, ofrecerles al"

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s, profundas cavidades: et

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movimientos dobles •fluye, se concentra (odio) y después fluye a la tolera, ira (la voluntad primero reflm Periferia para destruir). 7 |I.V7|

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el hombre débil alaba y censu, 30) El punto de partida del alabar y el censurar*• homore u ^ , mismo P»rquc uno alaba y censura dc tal o cual forma; el ./«erre * P * , cntimiento r ° Lo mismo se puede decir de los moralistas y de ^propio i*', i.u m i s m o se pucuc uovu , , „. J,,,},,*¬ * Poder ,,,„„,.,;„ h^ajom o ***** * ^ !

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; " " " " " los temperamentos? , 00 T** ampararse con muescas por W ¡J, * * * * « H a s se amplían en canales». « B * « * r

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El senado de nuestros jardines y palaoo» I L X J O aspirar a la riqueza) es sustraer un ftqptr Is svIsVsis dU alma. ¿"¿cir verdad, la mayoría cree que se e^os hermosos y ^ Italia, y los viajes, etc.. y todas laa y fe» Éste es el sentido de su M»ftai poderosos, los fuertes .quieren frjrmar y mm tenemoda -c

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¡ ¿ S í S y » - « - * * « ^ " t r « j a la mayor gloria de la muerte: ser conducido por ella al « t ™ -4 J^lacer en todo «o que deviene y, por tanto también £ ¡ 2 2

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de representad la memoria) Por tanto, en todas ia* secaciones temporales, el yo es activo. «Reunir y nr ios actos de la «sesiona, la sensación y la expectativa de manera intemporal^ esa es la actividad de! yo»\ BWt«a>i -s -Arndum*. ~~ n

71154] Contra Kant. Por supuesto que estoy también ligado por un interés a las cosas bellas que me gustan. Pero hay algo ahí. La expresión de la felicidad, de la perfección de la serenidad hasta d silencio, el dejarse-juzgar de la obra de arte — todo eso se dinge a nuestros instintos. — A fin de cuentas, sólo siento como «bello» lo que cofh que es feliz») de mis propios instintos, por ejemplo, lariglon xiad. la expansión de la fuerza, la resignación pueden, en diferentes pueblos, comemrse en el sentimiento de lo «bello».

20) Lo bastante grande corno para ennoblecer lo despreciado: lo bastante espimuaUomo para comprender el cuerpo como lo superior — ¡éste es el futuro de h d e S e a r m

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la oue ^ ° , P i o n e s v en nuestra voluntad la sublimidad ante a v no £ o u e t r í ~ ' ™* ><>* salvadores de la naturalez a ^ i ^ - ^ i n i z a c ^ de la naturaleza» - ¡ésta es la consecuenM

¡Nuestras acciones tadomaPEs c a ^ r t ' o d o l ^ ^

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n) La sensación noble es la que nos nuÚBE gozar sin más de la existencia- ella "hela contra el hedonismo - ¡queremos hacer algo en control Pero la creencia nmdaroental de la masa es que se debe vivir para nada - ésa es su vulgaridad.

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' ^ ' j u i c i o sobre los hombres desde el punto de vista del oaassafl ¿No seremos para él, parásitos?

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necedad! . ; ™ mal, como Epicuro ha sido i n W , * **> Profeta ser comprendido pronto - ¡eso le reb £ j

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^22) Lo parásito como núcleo de la convicción vulgar. el sentimiento de no recibir nada sin restituir o recibir con ello algo de \-uelta es la convicción noble. ¡Nada gratis! ¡Sin «clemencia»! Pero tambiéi nada miento, nada de

7|1591 23) «Para los sabios, la naturaleza se transforma en una inmensa promesa», Emerson. Bien, ¡tú mismo eres naturaleza y con ella te prometes lo inmenso y te imardas bien de tratar de descubrir precipitadamente tu propio secreto!"'* 7|1601 18) Los dioses como causa del mal (pecado y sufrimiento) 1 232 ¿De dónde les ha venido lo malo a «los buenos»? De un ofuscamiento de la comprensión — lo que frecuentemente es obra de los dioses. 75

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7|161] '" "'. ' 19) El Hades es la inquietud y el temor que impide herir a los dioses, a los hombres y a las leyes eternas; es decir, el instinto de respeto como es habitual en los buenos. Una especie de disgusto frente a la ofensa a lo digno de reverencia. La aversión griega hacia la desmesura, en el feliz instinto de la hybns, hacia el hecho de superar sus propios límites, es muy noble - ¡y de alta alcurnia. La violación del Hades es un espectáculo terrible para el que se ha acostumbrado al Hades. Kópoc, = o(}pic, hartazgo, embriaguez de felicidad . , hybris y cólera se excluyen {Ética a Eudemo, 1140 b^), ya que la hybris presupouna disposición a la felicidad, y la cólera una disposición al dolor. n c

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~>comprendido £ S ^ * ' ° hasta ho¿ una pobre cosa! - Vo des K* ouo lado no ™po. " • i . msotrn *> que no' tlcéTm* ° ' ^Prender mal y ver m á s de lo q"« ! H ^ ^ ^ P r e n d e r al «gran h o m b r e » ! ¡Vuestra í,c

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fr. 13 [2] y su nota correspondiente También 1 [43] > su nota correspondiente, H ¡••merson. R. W.. Essavs, 410. 7S 1* Ln alemán; Bóse. „ Nictzschc se refiere al libro de Schmidt, L.. op. O*, vol. L « ^ «tañan: **&Wec*le. , .. „ potaciones de lectura del Ubro de Schmidt, L.. vol. I, pp. 1 w-¿«»146 b» en el manuscrito «l 149 b». ft

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mitau*** r\#m. Turnea, p 9*. « c u . zMA* jnr M > éefttiemU ánptnmuin del cuern* educador y de] ¿ ? £ tert* tnumtx* Is i f " * canción no se i nétltrttdwud"*** * de Ut% hitadm. w> dr lo% tnft>rmo%. - -

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COMPASIÓN:

reconducida por mí a imitación involuntaria de los

i\\n\ 13) Las acciones que constituyen el bienestar de la comunidad, del no han surgido para este fin: todos los hábitos moralestienenuna pre-1 tjpo de acción tiene en su origen otro fin y sentido. — Así como mirar noZ7¿ i ción en el surgimiento del ojo, y así como el ojo, a su vez, sirve para la expresión del sentimiento:

templos», yrtcyn

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pesaJMfjsssaón M M m en relación con el sufrimiento que inflíng

7(1731 rw«/* ijru barbarie' ,J)óndc catán aquellos para lía tnCAmU.it siempre una Í otitempuraneidad de (

<*> tt$n,etMUMe\ <Jc la vida propia* de esclavos: la "din imirnio de ellos mismos incapacidad parad

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Medios de expresarse, de comunicarse. — pero en su origen, no había íntea de comunicarse sino que toda comunicación es, en realidad, querer-recibir, un aferrar y un uucrcT-aprftpiarse (mecánicamente). Incorporar el otro a uno mismo — más adelante, incorporarse la voluntad del otro, apropiársela; se trata de una comyiosíB del otro. Comunicarse es, pues, en su origen, extender el propio poder sobre hs otros: en la base de este instinto hay un antiguo lenguaje gestual — el gesto es la morca (con frecuencia doloroso) de una voluntad sobre otra voluntad, hacerse comprender mediante choques (hormigas) NH. Incluso las ofensas al otro son un lenguaje gestual del más fuerte Asi, comprender es, en su origen, una sensación de sufrimiento, y reconocimiento de un poder extraño" . En cambio, comprender rápido y con facilidad se convierte ligo muy recomendable (para recibir los menos toques posibles^ comprensión mutua más rápida es la relación nvipnvu menos doloroso: por '"n se It ' pretende ( 1

^'dfMHvngi •riMAirlr*. . l e u d a n / a .(alta de ' * « w po, „ , ..ululad y n » P * «

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en el origen, la creadora del rebaño.

"rnunn su.nmienlo designa aquí la de I» excitación como dolo. iSehmcr:) o displacer (i nlust). Ifr. 7 [95 y WJ y su

R A Í A M O S

PÓSTtMOS

(7. M III 4b. PRIMAVERA-VERANO DE \Ul\

*' 'í ho q»e el fin no e* el individuo. M n o un !>rt*cl m U»wi» + JZL «„, comunidad), o mejor: .nlcnto de i r a n s , 2 ¡ * C ! > * ,„,..«**«* P . se encuentra, surge eunslanicmcni n ir«ítfH*nici« ' „,icnlanilo que .1 partí, de ahí s f J ~ ino/ V pio

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, < toC el r e s u j u ^ v - . ™ — • « ^ ' mismo tipo ene f# Í n movido poco- S» se desencadena elgnm ^ u ^ , ^ (f* *¡* ^ sene de reglas de comportamiento ometidas ya exorne, «ido- Vtodo. como la defensa, el miedo, etc.) a las que se recurre •

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L epicúrea. El dolor aparece cuando la satisfacción de un deseo de ur, T e i n c i d a - El placer, la elimmación del imped^emo - algoTgauTButar \0**JrL ¡sería absurdo buscar algo negat.vo! Más bien ¡la meta seria no-sufrí d P I v nlacer, hay que presuponer un displacer previo. Donde nay v la

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MU,',' CP, .0 cno, han .«ind.. múl.ipta. 1 i , „ , ddispl.ieer anterii)rnienle, al placer. ínclii.

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Donde los medios del poder no son lo bastante grandes intervienen la intimi¬ i terrorismo: en este sentido, todo castigo que busca la intimidación es ur un Áe que la positiva, desbordante virtud de los podero granjgno de q pticismo respecto de su propio poder. n Siguió r —_~_' - . A*- un Slg' oc .t.^- -h' . , r. — »—*— . ... 7\ Un poder debe permanecer firme y tener su centro de gravedad. Contrapar , c^hmidt DL 269. A lo que corresponde una forma de moralidad — ¡ida: sen»" > e

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producto-contraste del bueno". IV i^u.il IIMHIÍ» la .«'fl.'/rm-w m,m;/ es a l g o « W / r ; ; contemporánea a la mala conuciKM.I.i/'i/r'i./i.si M i s i n s u ' c o n s u m e »1 un N I S I A K por relación a sus impulsos! ) 86

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crear! 7

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''jjg £¡ goísmo no es ningún principio moral, ningún ¡«tú debes»!" , puesto que es el único «tienes que » . e

92

7I1761 I ¡i ;ispir.u ion .i la felicidad es estúpidamente interpretada por los hombres como 1111.1 aspiración al oc". > ¡a aindiada capacidad de gozo vale como argumento contra cliyoomH Hartnunn. p . ^ l * " . 1

M1T7| Comflffulad¿c\ a, rúa! *< raimiento montl. Un el sentimiento actual: están presento las «costumbres» el instinto venerador, el dispuesto, el noble, el consagrado,el valiente, el piadoso, el instinto de u t i l i d a d de lo apropiado, el del bien común. MI •I) lk¡ instinto moral Fl mas poderneo, en los muy antiguos pueblos que no han wmdo cambios ' N

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93

' '^problema de la lucha entre las diferentes morales: el pensamiento helénico en lucha con el ateniense. L a comunidad y la gran potencia. II, p. 273. 1) Lucha de las morales La virilidad de las naciones desaparece, p. 274; Cómo se expresa en la cultura. 94

Epicuro . 7|1841 La belleza comunica al alma que la contempla el impulso que la capacita para r,v GENDRAR

nobles pensamientos. Platón.

7|185| , O, 353, es I N J U R I O S O , según Sócrates, no poder retribuir eí bien. En la amisiau griega no hay, pues, «inocente aceptación», ¡ F U N D A R las amistades de uno D A N U U PRITBA D E L O B U E N O ! Péneles — Atenas. ¡Importante! 2) Moral de poder. 9 5

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Schmidt, L.. op. cit., vol. U. En alemán: «du solist». ' ' ' « alemán: «du mujir». Cft Hanmann. E von. op ctt . cap. L del ühro de Schm»dc ^WUtlInuu de lectura, cn este fragmento > en los que siguen, aei iw™

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M'legiWcl». en el nunu-sento «ovNDi> P*t tasut*

fTKAOMI-NION POS MIMOS

y,mnn.nU"P"'" ' I - - - , , / , ofensa ,v, „ . „ , „ I , j.*ut.'ri. c « h e y« »I..H-«. es i'l malhecho,. , ^ 1(i(

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o pensamos en nada de lo que pensamos ordinaria* * Vro tenplativay paciente ¡es por tanto, ^ w ^ , T ^ » <*>. ,e,esa niiitl L<" , contemplación: ... ,„mnlaciAn: — • "AKAÍ JON.NADA MÁS' i ¡._ I totla MAS! Lo mismo e P \ *> *l sentimiento de bienestar V , , " Claramente licne lugar una expansión muy „ m ¡a" liberación ' T ' " ^ " de*» las ^'Tadaptunios, por así decirlo, a las grandes ^ L n s ^ X ^ T ^ ta: n < » r Z nuestra alma movimientos tales que, a fuerza a, "f <». e ^nrimim° • . . „ ¡ , .*! ' * <»e serenidad v «nh,^ *erenidad y soltura, v

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' pl'mert) asimilación a la obra, DESPUÉS asimilación a su creador, que ha hablado

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I es moml. la e m u l a n | felicidad en el perf un 10.1 l<« enemigos, p. 362 . y

71

' p l a s t a ahora, todas las buenas cualidades de un organismo se han derivado me ramente de la selección producida en la lucha por la existencia entre individuos^101

7|l90f I a lucha entre los raidos debe llevar al equilibrio entre las partes o el to

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pierde. , I os tejidos que están demasiado llenos de vida, incluso cuando son útiles co ri ten al lodo a su perdida I os rumora, por ejemplo, son tejidos tales, dotados y W ¡ fuer/a vital anormal se despliegan .1 expensas del aporte nutritivo y del espacio de los oíros, y destruyen el conjunto Masía que un tejido se IH un 111 anormalmente para que otro pueda adquirir lapr& ponderancia. Una Calta de equilibrio entre los tejidos conduce rápidamente a la muerte de los individuos y a la eliminación de los misinos y de su desfavorable cualidad procedente del ámbito de lo\ seres vivos solo quedan meramente los estados de equilibrio: así, se culinaria una unidad armoniosa del organismo entero mediante la auto-eliminación de lo que se desvia. l a lucha entre los tejidos se vuelve principio regulador, principio de autoformacum funcional de las relaciones de magnitud más apropiadas™.

71I91|

7 (1951 El rechazo de lo extraño, no dejar al estímulo actuar como fuerza formadora — sino contraponerle una piel dura, un sentimiento hostil: para la mayoría, una necesi¬ dad para su conservación. Pero el santo más rico vive entre los criminales como en suelemento. * ' ' ^ ''•••''**•••> — la libertad de espíritu de la moral llega a su limite cuando alguien siente el estímulo por h> extraño sólo como perjudicial, no como estimulante. Quien es rico en su santidad, ése se siente entre los más malvados como en su casa; y todo rechazo es cosa de indigentes. 1

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7|l%| a la elección activa, cuantitativa y cualitativa, del alimento de las células que determinan todo el desarrollo, corresponde el que el hombre elija también los acontecimientos y los estímulos, o sea, que proceda activamente ante todo lo que intenta casualmente penetrar en él — es decir, que resista ante muchas cosas. Roux, p. 149. 7

I ntre los (actores que contribuyen más poderosamente al progreso de un Estado •e cuenta no solo la lucha con los pueblos vecinos y el desarrollo de su capacidad dc¬ ™ « W n c i a entre los miembros de un estamento y la *» p* tem 1a misma entre estamentos».

M971 El parásito obliga a su huésped a envolverlo en una membrana capilar mayor y 102

respectivamente de forma más vascular, p. 151 .

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Los instintos son órganos superiores, tal como yo lo entiendo: aectones^sensacto-

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Los malvados como rudimentarios, Schneider, p. 29 S

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y POR E1X0 g u a r d a d 1 Cft Mainländer, Ph., op. cit., pp. 1W ss. , Uta modificada de Roux, W., op. cit., p. 1tü\ ; N'eizsche se refiere al libro de Roux. W., op. cit . ¡arung der thieris Schneider. G. M., Der thierische Wille. Systematische Darsh «OBJ u n ä Erk

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Monil para moralistas, e ha habido hasta hoy han podido distinguirse l icion preponderante de esta manera: unos prestan"" * * fe entres oíros, a cómo se debe actuu; Pero Jo a j ¡ ! ^ i reconoce en cuanto uno se hace explicar por todos ell^« . - i w n u e motivos se actúa? lisa es nuestra nrt'o * ' juntan:.' ^. v u a c t u a l - ' esa es nuestra pregunta» i motivos, en general allí donde se actúe ' cen error común: touos todos"" enos ellos nan han observado de la nn * u. , , . Peor de •piano del conjunto del paisaje moral, han pasado incluí * e se actúa, y de que hay que actuar, y que los así llamados Z n la explicación. aifiRayaup» 4Ífc>

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' ^ EpiCUrC todo se reduce al correcto sopesar el placer frente al displa displacer; a&i \frónesis es la virtud suprema, cl fundamento: moral de la prudencia ^ " T a unificación del placer de los sentidos está en liberarnos de los deseos y de las M dades que turbarían la ataraxia del alma. La felicidad como meta final de la vida individual. ¡Aristóteles y todos'. Por tanto, es el dominio del concepto de fin lo que ha pervertido a todos los molí tas hasta ahora. «¡Tiene que haber un para qué de la existencia!» Que la vida racional consciente forme parte ella misma del desarrollo de la vida ¡tn finalidad — ego"°. nCC

7

La moralidad efeetnj es infinitamente mas retinada, m á s compleja, más intelectual que la moralidad teórica, esta última sigue, tosca y abochornada, en sus comienzos.

Todas las fuer/a» consenadoras tienen en ellas algo de jesuitismo: creen que la verdad esta ah¡. que no esta permitido buscarla. «El derecho», por ejemplo, ¡¡debería existir vaf.'* 7

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1 a utilidad ur j > res



ido' i No hay que subestimarla! Pero se refiere o, pues, que la valoración y las tablas de valo-

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verdadera apreciación de la vida depende de las disposiciones afectivas predominantes: los arios, cuando llegaron al sur de Asia, sintieron toda acción como sufrimiento, lo mismo que todo sentimiento: calma profunda a la sombra, remed» ^ r e mo Se trata de una decisión equivocada en cuanto al lugar de residencia, deparada hasta el extremo, y que ha sido transformada en una decisión acerca del valor de la vida. (¡Hasta el nacimiento del Estado es una cuestión de agotamiento*.) 712111 **v Sobre la base de los instintos se forman órganos superiores, y estos órganos chan entre ellos por el alimento, los estímulos La mano del pianista, la via hasta alli y un sector del cerebro forman junto órgano (el cual debe aislarse para poder contraerse Fuertemente V ios panes del c po ligadas telegráficamente — es decir, instinto. ¡Schopenhaucr ha proporcionado además el yin inconsciente! 7

< uando se tiene hambre, mejor comer pan envenenado que no comer!

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1212| lo esencial en tmla acción es aquello que carece di

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Hartmann. l \ von. o/> cd , p. .V Hartmann. I von. op cu., pp 5 ss Hartmann, I- von, on n r . pp. 5*7

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' r Va creencia en los fines conduce al pesimismo. „;An- el fin es no sentirse feliz; el hombre es TPM^A J se alcanza el v e n k J ^ j S ! ^ ^ ^ ™ ^ s £ n o de * * ^ * £ > > Schopenhaue. H a r t ^ ^ ^ g paliativo ante la de erm.nación de una cura radical», . 43. «las « a l o T ^ S e a contra nosotros, en realidad un beneficio»"*. Piones

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, Ouc es absurdo el castigo si la voluntad no es libre? Pero entonces no n • prometer nada, ni comprometernos con nada, etc.; no podríamos hacer nada? wdemos pmmeter con total secundad muchas cosas de nosotros, en vista dé n ello se nos dan derechos, o sea. ventolas. Se nos imponen desventajas cuando no mam mos i» \enlajas que se nos habían ofrecido, una revocación de la seguridad de la sociedad, etc.. una transposición en estado de enemistad. L a sociedad ha sido engañada en sus cuentas ahora toma todo ¡o que puede, como indemnización del poder del delincuente, por ejemplo los trabajos forzados, etc.) 0

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7(JH7| Hoy he (ficho: «¡Oh, eso es una buena persona!». Tenía la impresión de tener en las manos una hermosa man/ana madura, de piel lisa; un sentimiento de ternura, como si me atrajese hacia él; un sentimiento de seguridad como si pudiera descansar bajo un árbol; un sentimiento de respeto, como si tuviera allí un objeto que no se pudiera tocar más que con Jas manos mas limpias; un sentimiento de saciedad, como si me hubiera librado de golpe de una insatisfacción. Por tanto, correspondía al juicio "bueno» un estado en mi, que se producía cuando pensaba en tal persona. Lo mismo que cuando califico a una piedra de «dura». 7

|218| 8 S Ímp

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^La falta de valor de la vida ha sido reconocida por el cinismo, pero no se ha vuelto todavía contra la vida. 117

No: ¡muchas pequeñas superaciones y una mala lengua, con eso les basta'. . 7 |223] Teichmüller: los sentimientos de pl acer o de displacer son signos de la actitud que adopta el yo en su conjunto frente a cada actividad particular; todo esto es voluntad, en la medida en que consideramos al yo como uno de los puntos de referencia; las dos formas fundamentales contrapuestas: el deseo y el aborrecimiento. Si nos fijamos en el otro punto de referencia, la actividad misma queda, como tal, inconsciente: pero el qué correlativo se vuelve cada vez consciente, y así este qué se convierte en signo de lo que queremos designar. En correspondencia con la repulsión y el deseo llamamos al correlativo punto de referencia ideal mal o bien, y lo definimos en función del contenido de las sensaciones e intuiciones correlativas. Todas las imágenes de nuestra intuición y todas nuestras actividades mantienen ciertas relaciones regulares, por ejemplo la imagen intuitiva de la rosa y la sensación del aroma. Así, un niño designa ya la una como medio, y la otra como resultado"*. |224| Primer sinsentido: toda vida es querer un Fin el egoísmo es voluntad de la propia felicidad Segundo sinsentido: moral es servir a una voluntad ajena, y autonegacion. Por tanto, el fin de la vida no consiste en la felicidad: ¡primera idea inteligente, el fin de la vida ética debe residir en la voluntad de otro. 7

U4 ¡ Cfr. Harlmann. E. von, op. cit., p. 36 II Cfr. Uartmann, E. von, op. cit., p. 3°. . Cfr. Schopenhauer. A., Parerga y Pamíipomena, vol. U, atonsmo t r Uartmann, E. von, op. cit., p. 27. Cfr.Teichmüller, (i., op, cit., pp. 82 ss. I

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mce Kant: su-scribo estas frases del Conde Verri (1781, tmU'indoU del ¿,1 dolore™ total com icción: il toh principio motore dell'uomo e il dolore. Il dolore precede oem j| piacere non e un essere positivo » 1

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, slido a safar de «Sentir la propia vida, divertirse — sentirse continuamente nuestro estado presente, que debe, por tanto, ser un dolor del misro modo mente recurrente.» . 121

• • An*mtnmtUz de M I realización, 7|235| «La voluntad racional sólo puede calmar el dolor y reprimir las

vnlmám takiàt noM*ia de acrimínenlos cri ( ritti), lo judio tí «alado pur uj eatupfkv dr dejarlo encapar! ,la>s europea ha* fistio mkt

71236| Cardano concluía que se debe buscar el dolor todo lo posible para, superándola obtener una cantidad mayor de placer -. 12

tllUl É». lo» laJaYpretanvja

inc*w»c ieri temente. Lo* de**» 121

ons< u nte, extslc una cierta »U«r. mé» a r r i m a y wltU /ii de lo que coiwcicntcrncn '

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«Sobre la índole del placer y del doloo». , i ci i «I-I único principio motor del hombre es el dolor. El dolor precede a V ? ^ ! ^ cer no es un ser positivo». Cita del libro de León Dumont. Yergnugen ^ ~ ^ «ero ^ *es lo T si¬V fon (¡efühlen, Leipzig, 1876. p. 35. Libro existente en BN. Lo f~ -**~ * na represión üuicntc «Placer es el sentimiento de expansión de la vida, mient «la Por tanto, a todo placer ha de preceder el dolor; el dolor es siempre lo pnm , n «>w ne seguirla de una continua exnansuSn de la fuera utal que. sin embargo, IK p u e * ^ dolor es el aguijón de toaa a». prxxl tna la ausencia de sida»- Ka**, &

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7 12171 . i ,s lana* I ^ K V ante> do su inmsrormaeidn ^ ' t h H U s l ^ ^ ^ r ^ u M » . M i n a l a del insecto acubado; ^"ai,. „dcn P'^'; ? " ..no a Us del annual entérame*!, d e ^ " ! ^ ^ n

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|2'í*! * nJei I t M I S M O , tainhicn del socialistaI I « o * ' * * V. t >n el fin de hacerla/Wü Jomirunri déla huma ^ , ,eninuento de la ilusión d* i ^ h i vr lelu' ' nununauiv », » ig f A 1SU POSItOU Vil * ,¡ siiPhRAC lÓN. ¿mtnj. . v ' . ^ ae /a conduzcan a su pérdida, \ E x ^

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1 la moral debe ser transformada.

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ho primero: La sociedad mata, tortura, arrebata la libertad l c * b í • ejerce su diante restricciones impuestas por la educación. n w u P ° - . nersigue (como policía) — nada de todo esto puede DOT iam :uelas; rr™ A míen» Í C S S ^ ella quiere su conservación y f a v o r e c i m i e T ^ T j ^ . Ü 1 ella lucha por conseguirlo contra otras sociedades. - Por tanto, todo estole í a u c e en nombre de la utilidad. Pero, ¡estupendo! Son r^ecisameme «ros accione. le deben considerarse particularmente dignas y respetables: como «derecho» ^lidad, conservación y cuidado del bien. ¡ El hecho de que la utilidad de la mavoria rúe por encima de la de la minoría no tiene sentido mas que si se presupone que el rticular no puede tener más valor que el conjunto de la sociedad! La intención ei K punto es. desde el principio, no hacer surgir a tales reculares: hay va ahi un leí hombre que se adopta como criterio para la conservación del interés ce "ún El presupuesto de la socieaaa aeoe ser que ella representa elriposupremo bre» y q" deduce de ahí su derecho a combatir todo lo que le es hostil como k> hostil „ í — Sin esta fe en sí misma, la sociedad es «inmoruU en todos los sermóos. Sólo oianóo cobra sermdo la fe determina ella lo que debe ser moral H C C

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L n i V w i hov -todas las acciones del hombre obedecen a . • ;r, K J Ó 7 O en esta medid "vu persona» — teona actual. en las personas muy individualistas, ¡atendemos nuestras t a m

127

de iodos los movimientos de protección, replegarse ai contacto He. atraer hacia si todas ¡as partes. ¿A qué corresponde esto en y El recogimiento: el dolor nos concentra. ¡conder algo es pudor, un instinto de protección: también querer or etemplo cuando los colibríes se ponen rojos (¡es un efecto del

con elpl

1

miedo!) El hombre es dingido por sus instintos: las metas se eligen sólo al servicio de s asuntos Pero los instintos son viejos hábitos del actuar, modos de conferir su fuerza disponible . Sflatr^ *** i* ¡No debe llamarse -fin* al resultado al que llega un instinto! Dejar vía libre a los insnntos: pero con frecuencia ellos se oponen entre sí. La vida efectiva es una lucha entrerostirnos,el crecer de unos, el menguar de otros. «Consumo de la fuerza nerviosa acumulada». «V.Que representación conduce a la actividad? L a que despierta el instinto más fuerte- .Cual es ésta * U que promete mayores comodidades, la más agradable. Esta no es una regla que permita etcepciones. sino una le\\ y en eso se basa la dependent

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hurnana». Schneider. D. 75 ¡Pero es el instinto mismo el que provoca primero ESTA representación!

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(El fin justifica los medios.) Hay acciones que no nos permitiríamos nunca, ni siquiera como medios para el fin supremo, por ejemplo la traición a un amigo. Mejor perecer y mantener un poco la confianza en que habrá situaciones roas favorables para realizar nuestro fin supremo — Pero, ¡qué clase de meta suprema es ésta de conservar una comunidad, un Estado! ¡La acción Cíe un hombre que sacrifica el Estado para no ser traidor a su ideal puede ser el acto svpremo en virtud del cual la existencia entera de este Estado s ó l o se tendrá en cuenta en la posteridad! 7 [242]

-

Presupuesto del Estado hasta el presente: ¡ee¡ nombre no debe aesamllarse, la

pedida está va ahí»! L a Iglesia católica (la mas antigua de las formas de Estado en * p a ) ¡representa actualmente el Estado antiguo de la mejor forma posible. Eu

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frr e^hTn^^ **** P *• acu ' FW r»nt« !a " ¡;" E l cómo es asunto de los instintos. 0 r\x tinto, si d instinto llega ala conciencia. placer. ¿El placer pro*** A n

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k Parte del comercio el patriciado: 7

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por tanto, un contrapeso.

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de los hombres parásitos es el sentido del casrigo.

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7 . M III 4b I'KIMAVI-RA-V[;

«narian los parásitos del búfalo, viven de s narros de un enemiga- S ^ n , , ^ ¿ sobre la » P T c

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J 1 0#1 «te carácter. Acoger muchos estímulos y dejarlos « M f« f«dar mucho, casi hasta perderse, sufrir mucho y 1~ P ' ^. jarse * * ¡ tación general. P«ar de todo, aponer la P ?* habitualmente tienen un carácter fuerte son fríos i m . . r • . se apropia tampoco de otras personas. flS^^^ >* * * cr

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, ,rro arWfrío es el mayor allí donde nuestro ejercicio y nuestra t W n extremas; es la más pronta docilidad y destreza te£££*Z£ KÍreTsiente tanto mas cuanto más creadore,i nd^n^ N U £

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p o r t e l L i g o c-orporal. Los que recaen en hombres hbres son nobleeidos largo tiempo. Post.L 214.

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nnlibro de máximas y citas. Un libro de anécdotas. t j libro de hechos. Bromas. D

7

' « - /Ú Mea vu/omcw/i directa que uno presupone es la del bienestar fi todo lo demás cree uno poder hacerlo efectivo deforma indirecta simplemente vin calándolo a esta voluntad directa. Se debe conseguir arteramente el cumplimiento del derecho, de la inora!, de la religión remitiendo al bienestar aquí abajo o en el más alia». Baununn. p. 32. Creencia general en el valor del bienestar físico: todo actuar debe ser un medio y sic0

132

7

^ \ egoísmo no es un principio, sino el Único hecho.

un rodeo para llegar hasta allí.

' '^Desde el punto de vista de los fines se desperdicia tanto en cada acción como en el caso del calor solar que se irradia sobre el universo.

7 ¡249]

7 [258]

Las prohibiciones estipuladas por las leyes sólo cobran sentido si está de sobra alcanzar algo por ese camino que está prohibido: por tanto, si existe otro camino — es decir, forman parte de todas las prohibiciones promesas y garantías bien determinadas. 7 \25u\ El centro de gravedad se desplaza en la palabra, en el uso, en el respeto —

El individuo como fruto de la comunidad, no siempre como instrumento. 7I259J Toda disposición admite que se la considere como si hubiese sido.fin. o como medio, o bien como error en el experimento. 7(2601

133

«el bien de todos excluido el suyo propio». hipocresía! .

Hartmann, p. 605 . ¡miserable '

134

1

La satisfacción del instinto no hay que buscarla en el resultado de la actividad sino en el facer: , , La F E L I C I D A D sería el equilibrio de las actividades desencadenantes de todos tos instintos.

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íA" *** ' Gw^ften, ¡ 2 * ^ ' . op. cit., p 162, nota 1

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Braunschvig, 1879. Libro existente en BN. Xechts„ischenschaft aujvergleichend-ethnoW-

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en cl hacer .tm «i cl establecer inedias y fines :n la anticipación del resultado. ,* dt\ o: que c.vto «i<7m> apoderándose de los esf derarse de ellos ha de luchar: o sea, contener a'^ ° , mAvi.v/v vo/o e.v/«im/« atv/iw: pero su alimentación^ luer/a. de manera que el ejercicio de su fuerza debe'" i.tmo no es otra cosa que una cierta manera de estar AC

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Micha menos intencionalidad en nuestros actos de lo que pretendemos (vanidad ú asunción de fines)! Emerson, p. 99'«.

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economía de nuetro. kttfao. comprensión. «nphamenic nuestra Ioobservación esencialmente errónea, n , A. , ctua. q^da transferida a la moral. - W persona que El tipo * Poderosos. El tipo de la moral entre ¡os que no son libres E¡ individuo y la comunidad. «El individuo como resultado». Concienci -coi Castigo, venganza la responsabdidad. (el finjntffe. . los dos movimientos en el futuro mcüK», La moral como lenguaje gestual del cuerpo. 11 aoropiación de la historia™ bajo la euía de lo* M U , , . í f no hay «ciencia histórica objetiva»* El mal, una etapa previa del bien: lo creativo y h creador, la nueva valora¬ ción y su historia. La función orgánica del mal (La humanidad c o l t i l dad de fuerza que crece y debe emplearse) La «vida para los demás» y lo «no-egoísta». Hartmann, p. 593«'

•» 11

(2641 I levio di- U recompensa \ del castigo, p. } I Haumann ".

7

'^/u/uro del sentido de humanidad no es aquella delicada noción. En contra: p iJ3

599 . 712711 , . ., , . Con un «a fin de» se priva a la acción de su valor.

1

7 [2721 "«Bueno», «malo»

7 er /i/ displacer, pero puede estar acompain término medio, que no sea ni placer ni <no-placem no es precisamente placerl

IM* •
7 12731 El individuo como

145

146

corresponden a estados del que juzga .

141

pluralidad .

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¿I a uWuntad avno lo confitfurad

Partida: la negación de la importancia de la moral — Nacimiento de la tragedia.

* |.V| lAtaecion

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P**uponc « w / u / j t v í i w i y suscitó un prejuicio

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En alemán: Typus. En alemán: Geschichte. En alemán: Objektive Historie. Añadido en el manuscrito. Cfr. Emerson. R. W., op cit., p. 99. Nietzsche se refiere a la obra de Hartmann M «Hartmann. p. 593» se elimina en el manusenu ,*1 En alernán: schlecht. Cfr Hartmann, E . son. op. etf^ p. 593. 25 (508J, 34 [mi 40 [8L 40 [371.43 [2\ C f r

[ 8 . M P X V I I l a . V E R A N O D E 1883]

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* ' Lo* habitantes ^ ^ * ^ Tonga * cortan cl ded Fn Oriente- una mujer sorprendida en d baa Fn Cnma- el pudor prohibe a una mujer mostrar sos Uo debe esconder su nuca*. ^. ^ F l blanco es en China color de luto. alt Los pueb* de las antiguas culturas de Aménca D O cnocciam d c o n » de h

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El chino come muchos platos en muy pequeñas porciones»

So se quieren asimilar los defectos de un a ñ a l por ejemplo, h cobarda dd ciervo (en Borneo) — las mujeres y Jos niños pueden coraersdrx Se comen también murciélagos, tortugas, breas, gusanos. Las naa ^ _ i m delicia nara los dimos. «Comerse el corazón dd tiste vadee vaheas come ñor eiemrlo el ^arr^e>

—como el águila de cabeza blanca que» nrflaftrri y serení, r w i a a b r e n s r¿-a> del Nlagara y con frecuencia se sumerge en su brama sa^vqe - sAJ — como el albatros que. durante semanas, se confia ea *A oceawx d tr$ de tos —oxrio el cóndor de los Andes en las alturas silenciosas v^p*e es capaz «ie pasear en H i re durante n:a> de una hora sin batir las ú

• Cir^eta de W M sueltos O I páginas» con a n c r a w » j t C V « I M * I 'CüadeGustas Kiemov l ^ r w w C h a r i ^ ^ , *-«» de Oscar Peschel >VttrrÍMM*. L e f B | Mcwwy G«» oii \W ÍK. iv 1 , rVsehet O , e*, 454. * * * * U"5. P l > V Msteoar en BN

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nos uenen O/WJ mujer. I " * !^iot animales, las hembras no están adornada» ue eslán en celo y combaten se cmbell belleten ^ucstro caso, la mujer hace «conquistas

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bellas las que desean y combaten: son e x r ^ ^ I T ! * ' - « «te ^ Inimales. la inteligencia de los machos c ^ ^ ^ * * ^ «"> * S A^nas. los hombres eran más bellos quets m u ^ l ^ 1

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consecuencia de un gran cuidado dedicado a la belleza *'

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«¡ernuno* desar caer una piedra de molino sobre la c h ^ Cm+pr** V^ova k» caerlo», ser pisoteado p<, los caballos h * ücc-J. el d r ^ c u a r n — ^ ^ J ^ r v » „ a

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«ta nueva obligación suegras ^ ¿ s hablar entre ellos, comer juntos, mirarse . r ^ l ^ _ ^ J ^ _ ^ > la madre y la hija al mismo tiempo. - u hostilidad y lafrialdadI b m L. de los deberes en todas partes donde surgen deberes individuales. Con d ai parece al mismo tiempo la aversión. Hasta ahora no ha habido amor al proinno neral. sin un inmenso odio. > La fidelidad conyugal se ha considerado inmoral durante mucho he La mujer, una propiedad que en cualquier momento el más fuerte puede al más débil. El combate entre los más fuertes decide. Sólo los jefes y los tienen mujeres bellas. Los jóvenes tienen que contentarse con mujeres más nejas. E! rapto es la manera usual de obtener una mujer. El anillo de compromiso es el vestigio de la cadena con la que se ataba ala Entre los esposos, originariamente «la mayor frialdad e indiferencia». La raptada o comprada. Ésta es la razón del reproche secreto según el cual el m I I I I I I M U sería antinatural e inmoral; los esposos viven esencialmente separados: nada de comunidad de mesa ni de lecho. La separación de los sexos, la idea que r^eside el matrimonio chino. La casa tiene dos partes: en la exterior vive el hombre, en la interior la mujer. La puerta debe estar cuidadosamente cerrada. Cada uno debe monr soio. Es hseparatio quoad thorum et mensam cumplida. Agolpamientos de más linajes: muchas pequeñas comunidades sin ningún contacto entre sí, con frecuencia separadas por grandes bosques, prestando obediers:;a y pagando impuestos a un principe que no interviene en la administración interior de las pequeñas comunidades (en la India y en Sumatra aún hoyV Una comunidad de esta clase está cerrada en sí todo lo más posible: la HQ&ac, griega. La más antigua separación de los estamentos según la edad: P I E D A D . Los Tupinambas cebaban a los prisioneros de guerra atados por largas ™ * ¡ > hacta mip encordaban lo suficiente para ser comióos. >

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* ''iLntesco femenino lo. hijo* no pertenecen a la familia del padre, sino a la del ftMn» de tu nuore r. padreformaparte fcj padre entra al casarse en una familia extraña, y en ella es mcramen rocador, v «penas mas que un esclavo. — La paternidad no es algo obvio, sino si esuaak) jurídico adquirido tardíamente, ¡falta el vi que es, por el a' ttino m

moni entre padre e hijo' Al padre de sangre El cordofi umhiluai " unidos por sangre no hay ni crimen individual ni propiedad individual ni aaaiiiiMiiun Sólo cl linaje tiene derechos y deberes. Las mujeres, como los niAoi, son propiedad común. Hay incluso situaciones en las que no existe parentesco ji(íuno entre personas sino sólo entre grupea. — Matrimonio entre grupos. Los sujetos de derecho son hoy lo que se llama «personas naturales», los indiviJ

1

duos ellm son los portadores de derechos y deberes

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Un antiíruo chino decía haber oído que cuando los imperios iban a hundirse, te¬ r i matrimonio con mala conciencia antes de casarse, la mujer debe dedicarse, M un tiempo, a «tostarte con otros, debe ser dcsvirgada. Debe entregarse a los homTCI del dan antes de pertenecer a un hombre, Último vestigio: cl jus primae noctis Ir losjefoo tambiéa de loa lacerdotesícorm) entre los budistas de Camboya). "ca, de India y en java, la que se acuesta con otros dis¬ , permanece fiel a los dioses populares. —

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I solar»«i el mamiiuito *.(jut difrrrntii f..,| volar'» •* rtf. p 3.

8|7| _ La broma y la travesura con otras personas han tenido, en otros nempos, un ^ * espantoso para nosotros: sobre todo con los prisioneros de guerra. I * vez Don Quijote! L a risa es originariamente la expresión de ta crumamr.

» AfuKherl U mvhe de /„, rryrt, \t y

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«ihrvnum» en cl manuscrito ntnorum». Hi l\wl.A IL. un n i , voi. II. p. &

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gamia, s i a oryw r3ítpy ojue perteBecea a un i ,.>mo diferenie de í . n ^ t o o común «ipenor Faka d ûe^sreeso bfc ¡2¿ es uifenor en ta «eagaaza de s a ^ * fay^ E C

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Paon > óe i en niños ( ü , «Wes de una deuda d T ^ deudas. Doit m a t r m j o - J ^ A

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a grupo de parientes, nacidos de k de mujeres, de niños y de bsenes ót i v M la paierrudad y el parentesco indr,n un mismo grado de presurmoac. iodo trabajo es común, todo producto comunes ai grupo: cualquier parieafc k deuda de sangre de otro pan ente Lm lentos de linajes y los clanes Su diferente en la medida en que reúna i Apenas son una estructura pnmmde niños y de esclavos, unidos najo doméstico. Con sus dioses, su derecho. independientemente de la existencia oe la comunidad doméstica, el primer pumbihdad del celibato: si el hón de tener hijos de un pariente de! A * éomáe la onpauatsta se f a * ^ en aa ta/o de sangre, hay venganza sangnena tidb ée ta tnbu en m umnmmu se manjficsta torno una fuer/a incomprensión •apera ai aadrsiduo. obseso de . c r e a c i ó n religiosa ícndencia fundan mtal:* se tra» l a r 4 eqmlamo tarro UM iJMfta; ta cufpa individual es indiferenti 9™* « • * **** A medida que se íorrr.a el f stado. la * c n ^ n / a •• ée vemmw toñera d tulnabie

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i m rniembrott

, Jderecho. C u a l q ^ puede: arrebatarle a * ¿ £ v catado a _ "* más profundo, la indignidad, por ejeaápio. herejías o mjunas al Profeta que doh2> lesiones físicas, prevé *ók> ta vtMganza de sangre o *"¿d de pazproscripción es: casa v bienes i n t o s sisan en la casa son asesinados, por ejeaaplo en el dereré. liando una virgen consagrada al sol había pecado con '¿bao expiar ese crimen con su sida, la casa de su ímmm ^ en China, cuando un hijo mala a su padre. Asi: a los delitos que ponen en peligro la existencia de ta seles U proscripción: el brote corrompido es arrancado Lo que se don irremediable y profundamente despreciable se juzga secón ta -orno condición de existencia de la comimsdad — y de unas comunidades a otras. £n la práctica hay atenuantes de todas clases, por ejexnpta. se deja -jempo para huir. E l exilio y la confiscación de los bienes repr 30S. A saber, las penas difamatorias tienen aquí su orieen. Congregación de paz: asociaciones defensivas y ofensivas cuyos nzan protección recíproca de sus vidas y bienes, en las que es proscran d qoe roeré a paz. y en las que mujeres, niños, bienes y oeudas S O T comunes—ta foranaH" Formación estatal: una monarquía salida de la base dd [Minan* o de derecho público, propiedad individual, responsabilidad tadít iitaal pan tas deaaos y las deudas — la forma más tardía. unidad an rebañe. Cuanto una unidad orgánica, por ejemplo una su odio aio -\-zñu\ La ciencia de forma más definida, tanto más tuerte por los que pertenecen a la comunidad y el od* car.r.¿a¿ ¿e ?e> Respecto a la continuidad de la sida comur, ^armemos que requiere, ¡qué restringido es < resenutciones ea sa sesso'. Los aasnoaas mismo que a los fines a él refend uafcs. Los aiurnaks cumpkn acciones Viajes prevalecen de lejos sobt ^ perjuicio propio que son utile: espoafca sensacwoes tuaEmpleando el lenguaje mora ocre et amor, la constancia « ^ t a l m e n t e diferentes), la so realidad, el coraje, ta obe* 'os afectos, la educación de le ! 2 fuertes, v el sacrificio ° Por parte de los débiles, sin estas cualidades, y en la W Parte de todos Nimmna m d irán un cierta nrvel c¿ ruer„ .,r,,n en su seno, en la S.

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de k> <jk ojwsacióa a k> 0 lonaVe malo goza, por un lado, de caerá gggtfMtémZ tote- ¿ no se siente reconcomido — •jrte del a r t o - ú e ^ e c i o , sSeltóss El derrrxíie «tnútiU de fuerza (en e) agón de todo upo» d Eatatío 'a/ contrario de lo* romano»j: compreaden poco k kw.úaactorx\ depnmidav mientras que el nxbo (wahrián,. ai tiente que '/todo actuar es sufrir». t i eatoscismo no habría sido posibie en absoluto en un f«tí/
'/*t¥$ Uft/j torfwj

ttt' uM>m'\ KU materia
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' ; fflí$% t)l%f Ifit 4

f xhan pestes y a la vez se dan buena vida (rjesimisrno de Homero, de Sofocies y 'le Lpicuro el "esquivar/» considerado como «drvino»(. Así; sufren hasta el extremo, pero reaccionan con un gozo tanto mayor en h creación e incluso en el hablar de cosas agradables^ — es el pueblo mis sensible al dolor, pero su fuerza plástica en el uso del dolor es extraordinaria: a esto hay que añadir su moderación en la venganza sobre el doler y en el hurgar en el dolor: exigencia de una actitud victoriosa, corno curación. Portaninclinan a no srr sinceros frente a! su tn miento as: >u ar.inv se hace menos visible, y aún más las pasiones que superan este sufrimiento, la clara espmtualidad y coraje. La maledicencia hacía necesario esconder las pasiones. íucídídes como ejemplo extremo de distancia frente a la aversión nacional por el

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'««amiento anatómico. En U época de la más elevada productividad de formas, de oposiciones (como J " «Mfnco-dionisíuco), falta aún la reflexión: los hechos están ahí. (

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Bltu e-itiiH se refieren al libro de Schmidt. L.. op. cü. ttitttHhi

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mucho más tarde. Se puede considerar q , fcl arte p*>? * 2 ¡ de él - una tendencia a dejar la pluralidad ^ o w Sócrates, forma pan « v<»iO u c

Introducción

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"presentación « T ^ ^ ^ l e t a una historia de las valorac.ones m r.„ Im filósofos falta, por c e júrente. *le . 'a adm'Mo ^ ^ ^ i . Homero, las ^ latón: ¡el niega r w v . . , ¡ | /nana-forma! ) sti ^ I v< rase a

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ia más simples ." Esta idea coincide con „

gen de la «infancia de la h"™" ¿ „, ^ capital y de un razonamiento L Aquí esta. j u £ " * * ' ^ ^ i e s e n desaparecido y sólo 5 5 ' Suponiendo que las £ £ é ¿J,, l u s i o n e extraeríamos! *e

Logicizar. una especie de en

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• , y sentimientos ;S"os de la esfera politica t n

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el instinto mejor desarrollado de toda su moralidad

zas superiores han jugado en esto una función de freno. Este es mi tema.

La libertad con la que Platón trata a Sócrates (como su busto en Nápoles). La misma manera de adecentar a Sócrates (lo mismo Jenofonte). La disolución del individuo en tipos (Homero, Orfeo, etc.) Aversión por lo exacto. La poesía, muy superior a la historia: la primera trata del hombre en general, la segunda de los detalles. Por eso la poesía es m á s apropiada para conocer al hombre. «Las cosas esenciales se repiten, y no existe nada nuevo, no hay ningún desarrollo» — es lo auténticamente griego. Falta toda reflexión sobre los diferentes futuros. ¡Qué importan los anacronismos! Alrededor de las grandes personalidades gravitan cien rasgos y se aglutinan. Conclusión: Hay que considerar a toda naturaleza helénica de manera más profunda. Los testimonios sirven de poco. Los hechos históricos, las acciones son más im¬ portantes, por ejemplo para su ética, que todas sus palabras. A ún está por descifrar naturaleza gnega: aún nos es esencialmente extraña. nosotros ¡riamos contra su gusto

19

^ En boca de un griego es una paradoja querer ver en la esfera la cima de la perfección: a ellos no les gustan la bóveda y la redondez. Su sentimiento de la naturaleza está mucho más emparentado con el ^ ™ KHgioso que el nuestro. Para nosotros, lo principal es siempre hombre - vamos en busca de sentimientos que nosotros entre los hombres nemos. , . he

descubierto lo helénico:

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(P^aje del Cratilo)

nuestra cencía, minuciosa y pedante Í ~ I Z "ITT " « * " " ° «on observables II. 3*>. •ufrimiemo general de los modernos: «el a u t o c m p c q u c ñ c c i n t i c n t o ^ Pm

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rivalidad. Alabanza de Tucídides .

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Juicio del despierto, «sentido de los hechos» como una consecuencia misma de la

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nuca» téemea, uPpic, ta*

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el sentimiento nobleza, uno se atrevía a una correcta valoración de sí II, 397. Injustos con los humildes. Némesis: considerarse digno de grandes cosas de las que los otros no lo son. 5) la clara atmósfera política, la necesidad de hacerse comprender por todos. 6) El sentimiento agonal que quiere vencer frente al público, y que debe ser comprendido por este público (Por eso tantos individuos tan diferentes profesan en exceso lo «umversalmente humano» en ellos mismos.

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Del mismo crear. Habría pues, una divergenca P O S I B L E : el conocimiento del hombre que tenían ] onZuu da muy por debajo de su nqueza efectiva en tipos y en indiv.duos: su « . n a ^ t b i sólo muy parcialmente tiene conciencia de S K Posiblemente jamás se hayan encontrado tantos individuos tan diferentes en un espacio tan reducido, permitiéndose, mediante la emulación, una consumación tal de sus particularidades. . Pero consideremos las particulandades nacionales de su intelecto: es probable que su conocimiento de los hombres haya quedado en ellos inhibido. Todas sus fuer-

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. « % c i o s estétteos son de un nive! muy i f e

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Idealizar («joven y ^ sentimiento que nosotros satisfacemos en la gran naturaleza, ellos lo satisfacen/reme al hombre.

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los hombres, por lo que a menudo está cansan A ¿fianza, a menudo senil y J I W ^ en su s í ^ í * " * <**»da de ! amenté, piensa un si donde * »» no: en todos los casos fec«^ , produjo entonces .a proiesta resuelta de un mdividuo como oda la existencia, como una salvae.on: se está s i m a d o ^hopenha rttrt

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SuoVh.hdadrcmitcasutucr/a Son acores Oncrcr > ser coinciden para su intelecto.

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8 I* ' rualquicr u *-»W"«CHIO excita en nosotme ^confianza, etc.). Movimiento in i n t e r r u m p í de n u e ^ ^ ^ * ¡2i mundo externo (naturaleza): prescindido e e ^ p ^ ^ f i ^ " " ibir yy asimilar efectos atmosféricos eléctricos. rn do recibir u u w / l v

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¿7 hombre superior, su autoredención y auto-conservación.

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It7| e! sentido Je !a verdad en ios pídenosos ficación Spmoza) . Aulo-supcracion Je la mora!

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8anza ;Jüsii.

U r w w c w t ó " * /fl especie vuelta a acunar como principio moral!

L,a necesidad ab*>luta de liberarse por completo de los fines: de lo contrario no sotrus no podríamos tampoco experimentar, sacrificarnos y descuidarnos. ¡Solóla inocencia del desenir nos da el mayor coraje y la mayor * libertad). 2

Yo escnbo para mi mismo: ,quc sentido tendría la escritura en esta época de gar.ihains |H)00 pNl I-.c.,¿.PLCCpCuando .i kM doctos, sabe leer, v también los doctos

Puesto que todo instinto está privado de inteligencia, la «utilidad» n o ^ r e ^ a ninguna perspectiva para el. Todo instinto, en la medida en que está activo sacrifica tuerza y otros instintos: finalmente se le inhibe; si no lo echaría todo a perder por disipación. Por tanto: lo «no egoísta», lo abnegado, lo nada inteligente no tiene nada de excepcional — es común a todos los instintos — ellos no piensan en el interés de todo el ego {[porque no piensan*.), ellos actúan «contra nuestro interés», contra el ego con frecuencia tanto como a favor del ego — ¡con toda inocencia en ambos casos! 8 [24| Se busca la representación del mundo en la filosofía con la que nuestro coraje sea más libre, es decir, con la que nuestro instinto más poderoso se sienta libre en su actividad. ¡Así será también conmigo!

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Nuestra época se ha dotado de ojos nuevos para ver por todas partes el sufrimiento: y con una monstruosa fijeza hipnótica de la mirada que, hasta ahora, ha tenido una *>la uvsemcjanA.cn I, historia, > qm £ * í i « al PÍO del o b w m d o r fl miraren kmnv ma dirección J

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8 [251 Absurdo de toda metafísica en la medida en que deduce lo condicionado de lo incondicionado. Forma parte de la naturaleza del pensamiento: que piensa, que se inventa lo incondicionado como condicionado: lo mismo que piensa, se inventa al «yo» como pluralidad de sus procesos: el pensamiento mide el mundo según medidas establecidas por él mismo: con sus ficciones esenciales, como «lo incondicionado», «medios y fines», cosas, «substancias», como leyes lógicas, como números y figuras. No habría nada que pudiera llamarse conocimiento si primero el pensamiento no hubiera transformado de tal modo el mundo en «cosas», en lo identicoa-sí-mismo. Sólo en virtud del pensamiento existe la no-verdad. El pensamiento es inderivable, lo mismo que las sensaciones: r™¿™**°™* Pnjcba su carácter originario o «en sí»!, sino que se establece o s ir más atrás, porque no tenemos otra cosa que no sean pensamientos y sensaciones. d c m

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^provisional» cn el manuscrito ^mnisionafo. C n c l

A u s e n t o «W mayor coraje y la

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Micdnch Nietzsche

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M o r a l i como Icnpuic genual La superación de U mora! s >u sustitución

[9. N VI 2. MAYO-JUNIO D E 18831*

Ou.cn empuia haca delante a la rae.oiul.dad impulsa con ello tamh;¿ mino con nucw fuerza, a la mistica > a los delirios de todo tipo. Podecr contrar mmimu-nto Du ser. en parte, agotamiento de un movimiento antcrW, debilidad contra el. enfermedad). < iura resemi n

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echo de ser, m parte una tuerza nuevamente despertada, dormida ñ tiempo > acumulada, dichosa, excesiva, violenta: salud. anaur

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con demasiada fuerza brota tu rúente: queriendo llenarla, vacia a la vez la cona Espinas, conchas y otras cosas graciosas caídas de la mesa de la vida buenas acciones deben caer como el rocío sobre la hierba, cuando la noche es más silenciosa. Precisamente de ti, a quien creo capaz de todo mal, espero el bien. necesidad T u s

No son ni alma tiembla y resplandece con ella. . . nomy^r . •Qué sena conceder una gracia si no significara asumir una injusticia? Si tus espaldas son bastante fuertes para eso, venga, añade el agravio ajeno al que has sufrido: y se deberá encomiar tu gracia. Conocer: es decir: ¡comprender todas las cosas desde nuestro beneficio! «Yo quiero», «tú debes», «él tiene que» — así entienden ellos yo, tú y éL De forma imperiosa me ha abordado la vivencia: pero apenas la había \ivido cuando ya estaba de rodillas. ¿Sientes la sed y el aliento ardiente del sol? Quiere mamar del mar. ¿Ves el deseo del mar levantarse con mil senos? ¡Quiere ser besado y amamantado por la sed del sol! «jf

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9 [2| Para creer en la voluntad de Schopenhauer — ¡hace falta muy buena voluntad de creerl 9|3p La claridad de la medianoche me rodeaba, la soledad me miraba fijamente con ebrios ojos cansados. — gritó mi v o z — >r Dormía silencio mortal en un sueño de estertores. Alli yacía el insomnio y la medianoche con ojos ebrios. Allí yacía la soledad y, al lado, el silencio de muerte: M a t a dormían entre ester lores. * Cuaderno de 166 páginas con notas para ¿a 11 . Conjunto de frases para Za II. puestas de nuevo en limpio en l-UU Cfc Za II, El adivino. [241]

el filósofo de las ventada

aucnoo

' ^ í L a s i a d o oempo he perrnanecioo co sofedad; así he o t v i d ~ i ^ •

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' ' rxS " 8 » * » « nocturnos, lo. M * M i r ^ sonar cuernos siniestros. « n r a e n o s y ios ^ a n h e l o y miro-yrtú vienes e n t o « ^ á g r i U „ ^ ^ río de vuestra libre voluntad y también de la no libre la vx*M*ad peí dolor y de los pensamientos nace una ilusión — y nosotros la I

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figfttff / i* *rr» * ™' í <* fun* t*e d aprfa « i aba, pero %u embate se rompe contra mi voluntad No hatea expenencu 4r nada *o piel apenas c*tá arañada. Loa aaWitecímieMr* *Arc »o piel Au de petado es ahora el hombre, ídentic

\á$ámé$á ú**U acaramelada vilemnidad de incienso, «educción de falw arta d aima que sube hacia su dios de rodillas, orno 4 uno» ojo* A I . ,iu que ftcnes las mejillas húmedas! ¿No te llamo nunca «humor* uputente. anda» de puntilla* de ventana en ventana, por toda m, tú. el mi» celoso de Ir A galo*: celoso de todos los amantes, río «oVi Í i/avé» de la ventanaV

hacia abajo, al mar está inmóvil, y malicioso me devuelve la mirada con un panorama. En sus brazos sostiene un precioso panorama de blancos senos- perezoso ymalícíoso se desliza sobre la arena así me seducen el mar y la imagen del futuro. Perezoso y malicioso el mar retiró sus blancos senos. Una mitad los enterró la arena y la otra los celos de las olas. 9

'M'ÍTO

9|12| el determinísmo se vence así: quiero someterme al juicio de ciertas personas: será mi educación y deberá estimularme e intimidarme — todo ello como medio de imponer un ideal y de hacerlo dominar. Orgánico • moral, es la solución del problema moral. Se venera a un individuo en la medida en que expresa un tipo: por ejemplo, «el sacerdote», «el héroe», etc. — y, más adelante, sólo porque es «único». \llay una moral que sitúa la virtud en no convertirse en individuo sino enripo!.en que se acabe por coincidir, mediante el sentimiento, con un tipo venerado por el pueblo. 9[U]


Sed del anillo por llegar de nuevo a si — tengo sed de él . »[14] Bl espíritu todavía no ha sido una preocupación para vosotros, una enfertofdad del corazón: vuestro pan de vida no ha sido agriado aún por el pensa "mentó. Como cazador, Zaratustra salió a cazar horribles verdades.

U li me la luna al «ol que dcscien^ ^ ^ ^ r a ^ f w en la plenitud del mediodía * i w g j , c cnv.dn. intluM) a la vista d< «'•» nd'^ "Irlsohf, I I 111 v »u» iHiia» t w r n !

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« (• v'. " • del espejo. - /¡i II, Délos virtuosos. U r

FRAGMENTOS POSTUMOS

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crean buscan nuevos lenguajes: se han cansan

X * ^ e z a no es para vosotros una necesidad vital.

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[9.NVI2. MAYO-JUNIO DE 1SK31

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-ca e Italia. ^-^ÁWItoB cracia como decadencia del listado. ° !í a los judíos su dinero y darles otra orientación A ' nis»a como acceso a los griegos, ^'enorme cantidad de sensaciones elevadas a una C Ó T C

l a C c S á d sino la belleza lo que debe constituir el f _. mi sois no sois soportables mas que como ruinas; y lo

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ruma. ? rayo ^ y5* »* * tencia. ap^r « 1 3 0

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p i diluvio de vuestros pecados sigue oprimiendo la tierra p eso vengo yo como un viento tuerte: y , de escupir contra el viento. penas el monstruo carnal se levantó del oscuro fango Baño y bendición de la tierra llamo yo a esta fiesta or

^Que mi águila pueda ser un peligro para las ovejitas blancas y

gua A

C o n o c é i s el terror del que se adormece? Tiembla hasta la punta de los • * do ante la idea de que el sueño empiece — y con frecuencia el terror l "% Vuestra virtud debe servir y ser esclava de aquello por lo que os desnr ^ ¡Ésa ha de ser la única servidumbre y la única utilidad de vuestra virtud! ° ' ^ •Qué me irnportan vuestras madre-patrias? Yo s ó l o amo la tierra de m & quiero reparar ser el hijo de mis padres. J0s: ^ ellos Quise atrapar un pez y arrojé una red al mar — pero pesqué la cabeza de ¡r una piedra me entregó el mar. a mí. al hambriento. °s: la naturaleza es una mascarada divina. Cenizas y brasas se aven tan en mí faego continuo -4É|a • .: ••',>«• hierba seca crepitar

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< ¡ U a «os hombres por encima de sí mismos, como los griegos, nophamasrnata incorporé" 9

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Muchas cosas deben intervenir para una acción moral: 1) una vigorosa espontaneidad 2) la tensión más extrema de la voluntad del yo es el genero más elevado de funciones orgánicas.

& l magnánimo exijo también la gracia. »(27]

9 [31] Creí ser el más rico: así que hice regalo de mí mismo. ¡No voy a tocar ni la piel de su alma! Cada vez más solitario y desterrado: cada vez más ardiente por el amor y el deseo de ir más allá de los hombres. Las siete soledades. Todos los sufrimientos típicos del reformador, y sus consuelos. 1) Consuelo: Tiendo mi mano al próximo milenio 2) Vivo como en otros tiempos: mi elevación me pone en relación con los solitarios y los desconocidos de todos los tiempos. 3) No odio, me defiendo con la belleza. 9 [32]

'o diomsiaco como el aspecto, para mí, más accesible de la Antigüedad.

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¡Queréis privar a la enfermedad de su fuerza, y es al enfermo a quien debilitáis vosotros médicos del ano y sanadores! Cuando el que podría ordenar convence y oculta su mano regia bajo el manto: yo Hamo a eso cortesía. Mi filosofía salvaje quedó encinta sobre cimas solitarias: y trajo al mundo a su hijo sobre rugosas piedras. Ahora corre alocada por el árido desierto y busca suaves prados para su recién nacido, mi vieja filosofía salvaje.

*io y chapuza

Con muchos polvillos se puede hacer cobarde al valiente, pero también valiente al cobarde: Dependencia cósmica p

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* ^ « o s anienores.

asa tranquilamente, con la espada en su vaina, ante sus enemigos: quien los ata contamina.

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W e] búfalo, vivo cerca del mar y más aun del bosque.

19. N VI 2. MAYO-/UN 10

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9m , , ni po amase »1 superhombre más que a vosotros ¿Corno I" w»P°' | cien cara»'.' pira que t» *' " l ' , oii el amor al superhombre. Su,>m' I M S M el » ^ » M | u ^ vosotros soportaros, p amor .1 y «al corno yo os sopón* ai

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9 1 ' x„ «tioerfícial y pobre es todo lo interior: Cuan por ejemplo, la finalidad (representación de la masticación y rnasticaaón real, ,empl°< P , *| í comparación con un caballo iorej Sor e empio, la sensación de calor en comparación con lo que lo produce r ejemplo, el yo en comparación con el «sí mismo» or e empio, ver en comparación con el mecanismo de la visión por ejemplo, la sensación del latido del corazón en comparación con su rneeánica. t o

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hombre Jucrine la mas sublime de las esculturas Sois par.i mi la piedra * « ¡ tenéis que golpearos por mi; la | W . y asi como os golpe» " j^ida ! riillodehedespeilaralaliKU querían buharse > que se avergonzaban del eielo abierto ^ íius de dulce fragancia ' - V ; , h s las amapolas cubran los muros hundidos volveré yo a %cntir aféelo por estas moradas

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bolosEscindir el mundo externo y el interno como hacen los metafisicos es ya un juicio He los sentidos. Visión, oído forman parte también del mundo «externo». Las sensaciones nos son dadas y el mundo externo: y las sensaciones se localizan también en este mundo.

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Férrtn*det#o.

Llamo «estímulos» a todas las impresiones sensoriales. «Apariencia» sólo tiene sentido para los ojos. Mostrar «la metafisica de la metafísica».

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»116] s, la redención de ION redentores enseña Xaratustra. n ,, s , magnánimo con la tfep? No: justo. d %¡n Ja* • i * ,. - i { «Yo absuelvo pues vn habría hecho lo mismo» — cultura histórica, ¡espanI.K.I ,i mis oíos', es decir, ¡«me soporto a mí mismo — por consiguiente»! ' «¿Tú debes? ¿Yo quiero?» , tii aícj ^ * f

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El ser de las cosas se muestra: por tanto, debemos tener ya una opinión sobre lo que es el ser. ¡Sin embargo, ésta puede ser un errori Por ejemplo, el yo. 9|421

Estupidez de la moral en su valoración según la dificultad.

9(37] Cada \cz que me pongo unas buenas gatas me asombra comprobar lo feos que son los hombres. > como se puede soportar su compañía.

El «mundo interior» es mucho más estrecho y limitado que el mundo mecánico ¡Sobrevaloración! La acción altruista es autoengaño y miopía. «Reducción.»

Hacia .mas en el tiempo el sentido de la causalidad sc hace cada vez más debí * "P' ' '«* nulo*» M*r ,«*,„. las concepciones de la interioridad sólo pueden Wmuyrazonables «^ , , V I

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Limpieza del mundo interior.

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l«supuesuw m s i t a a / ^ « deben ser los más tontos

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, Tuvo que haber algún momento en el que la concepción religiosa, estética y moral ™eron una sola.

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Evaluación e identificación C% U

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de nuestros estados corporales — ¿Como?

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tenido que superar" la moral para imponer mi voluntad moral.

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Fernán; aulheben.

fKAt.MI M O S f o M l Mus I . ^uc U moral M i ^ I » Ü Ü . yo no puedo \ i o |

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' cirporacíones — al margen del Estado.

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estros pensamientos provienen, en cuanto estímulos, de cualquier tmo ÍNada e con lo «agradable» y lo «desagradable»), m

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La BSfiH* de lo wuoso i hasta ahora ha faltado el criterio científi

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En los débiles doy el mismo valor al bien y al mal. v

alon El más fuerte como el más noble.

Rr**ñoe Tenor o esperanza se añaden a un sentimiento de dolor o de placer - asi en iaspasujnes

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por la educación del individuo.

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Cófcra i viadas las paswoes I es rrnmero un estado del cuerpo: que es interpretadr, ta . ^ i I M I im mr eneendra libremente el estado.

Los trabajadores deberán vivir algún día como ahora viven los burgueses: pero S O B R E E L L O S L A C A S T A S U P E R I O R , distinguiéndose por su ausencia de necesidades! por ianto. más pobre y más simple, pero poseyendo el poder. 14

»145]

Derecho de fijar la propia y completa /yacion individual de las penas.

>0necesaria y ai siquiera superfluo Si tú so quieres defender lo más propio de ti, el individuo, sino que lo entonces la contradicción pertenecerá A «la resrxinsabilidad» individual

se ka leaa h boca, v os» creería que su corazón se desboca seba de

y ha desaparecido — pero su luz está aún en camino

; ser sin patria. $ los expudore* dd crimen de Dios > su fiesta.

Las culturas no son más que una delgada piel de manzana sobre un cerne.

7

Los hombres no son iguales: así habla la justicia.

Hay qae ensenaros pranero d hambre de vuestro propio conocimiento • bai R f t :

No lo útil, sino la dificultad determina el valor: lo noble es el resultado de muchas tareas.

Deva sa oído en Vos dedos de los pies

* - * « ¿~-e v : : ~ .

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9 [48| Los hombres más influyentes son los más ocultos.

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d a cabellera de los ser.::Individuum est aliquid novum": no se nene ninguna acción en común con nadie.



* e ¿ a p r t e a a los hombres los sentimiento, de « c a s t i g o * y

todo lo

i^oco y con frecuencia

Wr hacu adelante

a. a l l í * por encima y

Voluntad, una ilusión

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1 "'""Pirla» en el manuscrito «completa». raWu ^ «thnd.s.du.cs puriscando um rruxuna * ia 1'r"" a l

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_ U fcbodsd «o cs la meta, sino que una f ajmat lastarse. quiere crean es enS?*»* que de fungue» manera nenen la felicidad c o m ^ * * * * ^ meta.

9

'^1 ,ncter^> de una cremación 1

0 mejor de todos los saberes a duras penas basta para la fe.

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9(561' el sueno _ el proletario embriaguez. Su forma ordinaria en el rernordimieuto ser salvado de los redentores. yo hablo libremente: porque es asi como también actúo. ___ '. Magnánimo para con la tierra? No, justo Queréis ser remunerados? — Aniquilación y resurrección de la moral. 1

( flèmme» — peso ella debió morir.

La » r i t a c i o n de la venganza es m; moral. $ llama? (como Zaratustra) " de nosotros, OdwaJ que le y gira la cabeza hacia atrás El que asare a

9

por placer su cola de pavo real sobre la blanda arena

El oc sV4

^Daniel Darc, bréviaire du parisien (OUendorf éditeur)" Brehm Moldenhauer 30

*-"4u>

21

9 m î El proletario t Dühnngt •¿ : "~ : stiín en el remordimiento. ¡Cridado con Dioniso!

9|581

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COLECCIÓN

de objetos y de estados sublimes.

»I5IJ hombres man de forma / mal se distinguen las metas

encontramos valoran difei jerarquía díf

9 [59] N.° 433 Opiniones y sentencias varias.

Pensáis que todo sea un salvaje juego de gigantes? Pero una i A — alas de paloma, gobierna la voluntad de esos sal vajes. la tácate silenciosa. •p^P^'^mw^ 9 [53| ^ «oche-ariorahaWan más alto todas las fuentes que brotan. y tu también, alrm a mía, rota » wjio añora se desnieriar. "* cantos de los a venan

,

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" «Daniel 7 ^ , lOUendort editorK Sc trau del M r breviaue du A r * Marie Scrrurc Repnier. publicado en Pans. 1830. i. g™J Bdmund Brehm es un zoölogo ciiado por Paul Ree, op. ca., p. t ** 1118| y su nota correspondiente. b r e v i a n o

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[10. N V I 3. J U N I O - J U L I O D E 1883]*

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Salvajemente, mi n o se ha lanzado por meandros y gargantas impracticablesñero, ¿qué sucedería si un no no desembocase en el mar? Encontré un lago: anacoreta y autosuficíente: y mi río se volcó en ese lago y lo arrastró consigo hacia el mar. 1

10 [31

como César, i n m ó v i l . No me c o n o c é i s . Os he dado la carga m á s pesada — que los débiles perezcan por ello — para la crianza. ¡No compadecer! quiero formarme y transformarme a mí mismo y a vosotros, ¡cómo lo soportaría si no! Cuando os s o ñ ó m i yo

10 [41 ¡Ay del hombre y del superhombre que no tenga altura superior a la compasión! Entre tú y yo e s t á el abismo m á s estrecho: pero ¡quién e c h ó puentes alguna vez sobre los abismos m á s estrechos! Diálogo con el perro de los infiernos. (Vulcano) Caminando sobre la c e n i z a subí al atardecer a la montaña de las cenizas: mi sombra se alargaba sin cesar. Sobre el mar violeta, a lo lejos, una barca: el marinero se santigua al verme pasar.

Cuaderno de 116 páginas con notas para Za II •"Presiones para Za 11. 1255]

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ÍIO.NVI3.IUNIO.nJLIODF.i

/aiaiuHira * va a l<» infierne* dice estremecido*, M ? „*ut CHIC fin" Klc , i* jMliwn** „ completamente» H diablo no nic buv.»- •» ^ %

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Claro y ennegrecedor es el arte de la tarántula: Hamo tarántulas a L * de lo mundos». los maestros de «pe° s

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' ? hla renunciado a la vida: me había convertido en guardián a . s en la atalaya de la muerte. *a noche y los " ^ a r r i b a guardaba sus ataúdes bajo enmohecidas bóvedas- estaban i w - , Ucnos d c eos: la vida superada me miraba desde esos ataúdes de cá¡¡¿ H a

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Alli cita I- U . * «T : sepulcros de « u , i r - I I I una corona de vida, siempre verde. mi m . ^ * > " » juventud, he caminado •obro la avenida de mis MU» he oiado wntado wbre la hierba y las amapolas — entre mis t S ^ c n lo hacia la isla de los muertos por un mar durmiente ° 'nas Vrvés aún. viejo corwon férreo y naciente: y en ti vive aún la p t ... no «presada .le mi luvenrud. *da, u

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yo mismo soy el viento que rompe las puertas de las cámaras mortuorias Y n -A lleno de maldades multicolores y muecas angelical^ , mortuorias de la medianoche. " ' V<> soy las nsas de la o n a s

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éste se alegra de que la venganza se ejerza incluso en la justicia: y aquél de que en la venganza se ejerza incluso la justicia {Dühring y el Corso). q

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10 |é| Si hubiera dioses: ¿cómo soportaría yo no ser un dios? Pero no hay dioses. Jc^us

como un dulce aroma.

>tfflr , . J

La COMcrvacion de la especie esta xanmtizíuia:

¡pero esto qué importa!

Redentores Filósofos Hombres de conocimiento. Científicos. (icnui 1 «pintus libres Románticos. Artistas '' * P Conquistadores, «voluntad fuerte» escarnecida Hombres de E'stado Sil iH

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Fidelidad Veracidad

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Así que quiero ser vuestro terror — vuestro desmayo y vuestro despertar. :

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Obediencia

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I0|l0f Esto me sucedió una vez: sonaba mi sueño más penoso, y soñando componía mi más oscuro enigma. Pero mira, mi misma vida interpretó este sueño. Mira, mi hoy redime todo lo demás en mí y el sentido encerrado en ello. Y así sucedió finalmente: tres veces retumbó el trueno buscándome en la noche, tres veces las bóvedas bramaron. íncubo, grité, íncubo, íncubo. ¿Quién lleva sus cenizas a la montaña? ¿Qué vida superada viene a mí, el nocturno guardián de los sepulcros? Cuando os soñé, tuve mi sueño más penoso.

10 [11] Alabanza de la fría razón. el creador exalta la pobreza de espíritu y el escepticismo, dulce aroma pleno verano

c

El coraje de exigir lo extraordinario es más raro que el de realizarlo. V

tu no eres un p a

guárdate de tenderte sobre un abismo.

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V» no puedo descender f u m » . camino que he , e o ^'^ para subir.

. • . . ao* mirando mi wsia tiene v é r t i g o y se nuottP»

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Fuerza y duración de la decisión v truealidad (consideración de la imperfección terrenal). * -

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Í * * * * * cielo, donde recibe el f u e ^ < ? »^i4li' "' P°' ultimo, tras haber cumplido U inn r*... í ' y *1 nreogimiento». Creu/er. K ° - ' f l I»" ^ * ^ e r en el / w n L r n , de N.ei/schc. * ea* * ,

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Y lánguidos, como el olor de las solteronas, vosotros los doctos.

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" en el manuscrito «encerrado».

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u> >ov vi solitario de las voces. M _

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^ n a ' Untaba yo. haNa. pues, vo/. ,Alpa!. gritaban mi miedo y

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uerer liberar! -

así os enseño yo la libertad de la voluntad.

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1° Ij^Llto risa me despedazó, me desgarró las entrañas y me atravesó el corazón.

hombres que hasta mi tia.io un Mento o un páj,uo

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cree a *

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-Voluntad fuerte? Necesito una voluntad duradera, una decisión eterna de duro dj facilidad >e acepta el peso de pedir excusas, si

corazónn

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I0IM \ ( T v cómputos' Cuando os precipitáis desde lo alto hacia 1 < u 1 « o r a t a > » w *™ * miembros rotos! nombes. V

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Toda crear es transformar — y allí donde actúan manos creadoras, hay mucho rir v perecer. " ¿óío esto es morir y romperse a trozos: sin piedad, el escultor golpea el mármol Para extraer de la piedra la figura que duerme en ella, le hace falta no tener piedad eso todos nosotros debemos sufrir, morir y convertirnos en polvo. ~" omos nosotros mismos los escultores, e incluso al serv icio de sus ojos: con frecuencia temblamos por el creativo furor de nuestras manos. o r

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sámente por dos veces se calló. ¡Vosotros no conocéis ese iza el corazón \!pa' ,Alpa! Asi gntaba en mí el miedo del doble silenci

i9 m Trabajar agachado en enmohecidas y oscuras fosas es la suerte más dura para los

1 0

2

' Quién de vosotros, poetas, no ha adulterado su vino? En vuestras bodegas se encierra más de una mezcla venenosa. •Queréis ver el arco iris y el puente hacia el superhombre? Ahora es el momento. Ruae todavía la nube de tormenta, pero el sol brilla ya de nuevo".

10(171 .Hacia Pero esc li

10[221

tue-* ..Quien lo sabe? que pereció, se ha apagado en el espacio desierto

Lo imperecedero siado .

no es mas que una metáfora, y los poetas mienten dema*^

1

jaoen oeinasudo poco, y ion nulos aprendices: por eso tienen que mentir. y les I s ^ S o s e T ™

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P°nen sus pellejos pintarrajeados

Profecía. asa» **» Un día tendré mi verano: y será un verano como de alta moniaña. Un verano cerca de la nieve, cerca del águila, cerca de la muerte. 10 |231 Es lo que menos se te perdona: tienes el poder y no quieres dominar. ¿No ves lo que ellos más necesitan? Alguien que sepa mandar. Voluntad W 2

dmic'rTt

**P los árboles, o hablan solitarios sobre una pea-

10124|' : \V.: Sois espíritus hambrientos: atrapadme al vuelo esta \ erdad como un tentempié, lo imperecedero — es sólo una metáfora.

rocosa ««eUsnorrs.se imaginan que sus delicadas sensaciones son conocí¬ a^

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i.ÉÉ > J M É H i M i Ila»* \ el superhombre, completamente por encima de la virtud tal conote e u t t s d o b » ahora, dum por compasión el creador que golpea a * misericordia su marmol. PARA E LÚ L T I M O D I S C U R S O O L L Z A R A I U S T I A .

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n £ o r e * ? ;Yo os llamo kanes y donadores!

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En verdad os digo: ¡allí donde hay sepulcros hay n ¡Di tu palabra y hazte pedazos por ella! ¡Qué importa!

• nifighti vienta fierre tu túni/atta fi« HJ

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leri. y bien dí*puc*io«! I « | * If * I I h< tutu

10136) A todos los limpios soy propicio: a vosotros, mediadores y mezcladores, a vosotros, rmiad-rrutad, os digo: no sois limpios. » *w X ¡cómo podna ser propicio a vosotros, reconciliadores! >•

•plumado, tu aire c» un incendio ¡filiofíi indos víin
I0|37| Aún no han existido superhombres. Yo los he visto desnudos a ambos: al más grande y al más mezquino de los hombres: y a ambos los seguí encontrando — ¡demasiado humanos! 10(38]

« I vuelveviijbli

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Actuáis y queréis espectadores de vuestra actuación — a todos vosotros yo os llamo actores. Os llaméis poetas o danzarines o servidores del bien público y de la voz del pueblo — Enseñéis o pintéis o hagáis música o juguéis al «negro sobre blanco» . — queréis haceros un nombre. Madre vanidad. Lo contrario de los que querrían borrar su nombre y esconder su cabeza — a fin de que su tarea no les vea y continúe tras ellos.

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y sólo cuando soy una carga para mí mismo vosotros me pesáis. ,

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Risa sobre el orden moral del mundo: «desembolsado».

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de ¡os sepu¡cros

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u más silenciosa de todas las horas.

en el manuscrito «allí donde».

'tWhMin '•squema para Za 11.

>R*A.M1 M O S í*<>STlJMOS i amo Je danza

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263

reno de ruego Mediadores

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Caminar entre fragmento».

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muestro ni a

Queremos vivir como Zaratustra, sintiendo pudor ante una gran verdad. 1 0

ucto: las tentaciones. No se considera maduro. (Pueblo eleeidoí. Soledad por vergüenza de sí. jl acto: Zaratustra asistiendo de incógnito al gran mediodía. Es reconocido, nj acto. Catástrofe: todos lo rechazan tras su discurso. Muere ante el dolor. IV acto: Fiesta de los cadáveres «Nosotros lo hemos matado».

De iff vmnhdée ios ttmptos Deiosoue esembores de kioios De los procnconies de h magia negra

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CONVENCEN LAS RAZONES. 10 [ 4 6 1 -

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Para 1) E l se niega. A l fin en lágrimas por los coros de niños. ¡Un loco\ 2 reyes conducen el asno. Para 2 ) Cuando la comitiva no sabe hacia dónde dirigirse llegan los enviados de la ciudad de la peste. Decisión. Como en el bosque. Fuego en el mercado, purificación simbólica. Destrucción de la gran ciudad, el fin. quiero tentar a los piadosos.

Aun mo ka existido ei superhombre W 1«. Deseo del viento Mistral de la reía dei arado •^mpiaakora

10 [ 4 7 J

del a r a b o de estación (anillo i Orean i d

2 Í

Zaratustra sentado sobre las ruinas de una iglesia. Acto 4 el más dulce debe ser el más duro — y perecer por ella Dulce con los hombres, duro en aras del superhombre.

de la aurora ÍP*fe - -^p del cielo poro eicctncidad El deseo como madre del sufrimio

CHOQUE.

debilidad aparente. les profetiza: la doctrina del eterno retorno es la señal S E O L V I D A A Sí M I S M O y enseña, D E S D E E L superhombre, el retorno: e¡ superhombre

^ ™ m m f r < » ^ ' * * * w -

letrina

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te equivoca, eta-

**^iJao3

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soporta esta doctrina y cría gracias a ella. De vuelta de esta visión muere por ello . C& 16 [3]. El pueblo bajo podra soportar la doctora del B M l l M i m g P » ^ *f l i c i ó n pesirmsta del «nada nuevo bajo el sol». Sin ^ ^ ^ ^ d ^ d ^ i ó . granar, en esta doctrina una tuerte objeción a la existencia. Esta es ta «halccnca «el enano y Zaratustra en Za 111. ' V la usum v enigma. ^ nativos v _ Ruerna para un drama sobre Zaratustra. N.eusche p w > " < \ ^ " -?T y Personajes de su plan para el drama »IMl*lf*t >dcado entre 1870-1871. „ S'Kuen las notas para el provecto de drama sobre Zaratustra. *cvas notas para el proyecto de drama sobre Zararu>tra. to

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* d bernpo, buena para la salud (Pesimistas al fin y

retomando

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^ crea, b del que espera y la del pudor.

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_^ •cgun el espíntu de Zara-

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^doctrina, primero aprobada por los C H U S M A ,finalmentepor los hombres supe¬

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Filósofos. Socialista* igualitarios. Xbsolvcdor.

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^tisrno,¿ habéis hecho? («fiesta de la vida,,) ¿Q tustra.

Penitente* del Muchas sociedades (fundaxkw - conqui Madores), Poetas genios c o n s t a * * * D0Ct

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[1K N V I 4 . JUNIO-JULIO D E

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iampaimiopor un tormento Disonar 11

^ ¡os doctos. pdpais de ta cultura. « F pe ¡a chusma. la fiesta de los muertos.

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Cuál de nosotros dos es el mayor loco? Zararustra respondió: el que de los dos tenga al caro por tal ¿Quién es la madre más fecunda de las obras trágicas? La vanidad herida. . Cuál de nosotros dos es el más feliz? Aquel cuya desgracia sea la más fracasada. Éste es mi abismo y mi riesgo de caerme desde esta altura — ;y no Ciertamente en vuestra profundidad! . ¿ 1114] ¡Veamos si la leona no aprende a rugir con ternura! — T , ; ¡ Ah, si supiese atraeros de nuevo hacia mi con la flauta del pastor . ;Ah_ si la leona aprendiese a rugir con ternura! ;

1

3

U[5| Rabia porque ¡a necesidad es férrea y nos esta negado el querer hacia atrás*:

de 102 páginas con notas para /a 11 Esquema para Za II. f fr. Za II, De la cordura de los hombres Cfir. ZalI, El niño del espeja NÍM " ' '". querer hacia atrás es el te IraL ^ ' d ° del peso del & *»«r • «mentó s p r hc el pesimismo de ScfaoM , Cuaderno

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De ¡a redención. Ya el joven xjcion intempestiva. En este :a del tiempo como contrin-

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El P la hora más silenciosa

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con gestos

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g j cada acción se llega a muchas cosas en las que no habíamos pensado.

1 1

NJ, tomo nunca completamente en serio a los hombres. D e m a s i é \ c , de un enemigo v •• - - ngJ mucho (fe lo que d e s a g r a v í e n l o , , , del afecto podru matar fác.hnente. ^ Peroro

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Tu'voluntad es demasiado orgullosa y tímida. Si quieres bien Se construirán colmenas como torres de Babel.

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' niv en el hombre algo esencialmente defectuoso. Tiene q . < nmenta!

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_ "erado t? • itxpe.

' ¡Y desea que se rompa todo lo que en nuestras verdades pueda romoerse más de un mundo por construir! * n p c n

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11[171 De la chusma De las tarántulas Del adivino La fiesta de los muertos u

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n Dühriiaj: le basta poner juntas algunas palabras crispadas y afectadas H por «ingenioso»»*. ^e esto >

1 0

II1101 En Zararustra III ap

10

11118] Malhumor del que da Sobre bien y mal Diálogo con el rey De los grandes acontecimientos La hora más silenciosa

el penitente del espíritu El asesino de Dios, los cansados Las colmenas 11 m i Cuando la casa se quema se olvida hasta el almuerzo — dijo el perro de fuego. Si, y se busca luego entre las cenizas.

11|19]

11112]

11 [20]

Ésta es la verdadera virtud, la que no sabe nada en torno a sí misma - así era la dovtnna que me enseñasteis. ladoí**

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a modestia entre setos y brezos y por

Victoria sobre el espíritu de pesadez

un estilo de arquitectura para esta alma 11 [21] también llegan algunos santos raros, incluso un loco.

lados crece, igual que los arándanos, allí donde nada bueno crece. I l a n

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* «demencia», y que sostiene: « C a d a i j j í j ^

«enuón y ,n durac.ón en.rc los dos-, S c b o g * , « * 5

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Títulos destinados a Za 0. | J W 0 i destinados a Za 11. 'nulos destinados a Za II.

[12. Z I 3. V E R A N O D E 1883]*

12

[il

«Sabiduría malvada. Dichos y sentencias por Friedrich Nietzsche. Flechas. Dichos y sentencias por Friedrich Nietzsche.

1.

Opiniones públicas — perezas privadas.

2.

Las convicciones son enemigos más peligrosos de la verdad que las mentiras.

3 . Muchos se muestran tenaces respecto del camino una vez emprendido, pocos lo son cuando se trata de la meta. 4. Es preciso que primero la serpiente se haya transformado en dragón, para que contra ella pueda uno convertirse en héroe. 5. No decir nada en absoluto de uno mismo es una forma muy distinguida — de hipocresía. 6. L a verdad encuentra raramente un defensor no sólo cuando es peligrosa de decir sino cuando es aburrida. 7- Nos sentimos tan a gusto en plena naturaleza porque ella no tiene opinión alguna sobre nosotros. o-

L a sinrazón de una cosa no es una razón contra su existencia, más bien es una

condición de la misma.

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páginas con aforismos extraídos de obras anteriores y utilizados

[269]

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férrea de la que hablan los hombrea

rrea * ^ n a . S. uno nene- muchas cosas que guardar, un w

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[12. Z I 3, VERANO DF; 1H83]

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que saber oscurecer la propia luz para desembarazara a , 3l inores. los mosquitos ! '^miradores. ^ «a/arsc ^ de * tot H a y

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ouien oye mal. oye siempre algo de m á s .

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& está sobre todo en peligro de ser atropellado cuando

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32. Oueb entre los q u e , «

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un coc he ,3 Esperar hace inmoral

, i Cada maestro sólo tiene un único discípulo- v es A „, 1 Porque también él está destinado a la maestría Pasamente le será infiel- Porque

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El discípulo de un mártir sufre más que el mártir. ,«

u ventaja de una mala memoria es que se g o

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l o a profesión es la espina dorsal de la v i d a .

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Mo ra ete ^ * " ^ » " * < - . ><* o * . le devoran. 36. Aman al maestro de modo diferente el oficial y el maestro.

a ¡ veces por pnmera vez.

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Profundam

37. No se logrará que la multitud dé gritos de hosanna hasta entrar en la ciudad montado en un asno .

La calidad de un matrimonio se acredita si resiste alguna,

2

18. Si no se tiene un buen padre, habrá que procurarse uno. 19. So se siente el ar^urrimiento si no se ha aprendido nunca a tr K • orden;. ¿amenté

38. Nuestros adeptos no nos perdonan nunca tomar partido contra nosotros mismos.

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39.

La mujer es el ocio del creador cada séptimo día.

20. Aif)BBwhJBB*res han suspirado por el rapto de sus mujeres- much nadie quisiera hacerlo. ^P ^

40. Se debe tener cuidado de no ser agudos demasiado pronto, porque con ello se será sutil demasiado pronto.

21. Es muy' dudoso que un gran viajero haya encontrado en alguna pane de muido fugares más feos que en el rostro humano.

41. A l que dejemos plantado mucho tiempo en la antecámara de nuestro favor le llegará la fermentación y se volverá ácido.

0

22. A los valientes se Ies convence para una acción presentándosela más peligrosa de lo que es. 23.

B mejor modo de ayudar a los tímidos es que se Ies alabe decididamente

24. Se puede hablar de triodo pertinente y, sin embargo, de tal manera que to¿ el mundo se ponga en contra: sobre todo cuando uno no se dirige a todo el mundo. 25- El sonador niega ante sí mismo la verdad: el mentiroso sólo ante los dan* 26

EI que come cree que es el fruto Jo que importa al árbol, pero 1

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43.

La broma es un epigrama sobre la muerte de un sentimiento.

44.

Una buena sentencia es demasiado dura, incluso para los dientes del tiempo.

45.

Un buen libro hace ingeniosos incluso a los adversarios.

46.

En arte, medios sagrados pueden justificar una meta vil .

47.

Cuando tu obra abre la boca, tú debes cerrar el hocico.

48.

Lo que se os debe entregar en fragmentos no es necesariamente por ello una

3

lacabley-*

obra fragmentaria.

cant^

49. Los buenos pensamientos que se suceden con demasiada rapidez unos a otros se quitan mutuamente «la perspectiva».

i d c a I

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La vanidad es en el orgulloso la máscara de la cortesía.

es ]a sernuw

úJL ^ ™° & alguien se convertirá en su juez imp %ma niñera, en su mala conciencia ^ I h a r S ^ K °

42.

4

acostumbran a cegarse para

• »P°wes pájaros cantores! m

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Querer una meta elevada y lo» medios para * ,

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"tando la apariencia, lo bueno pierde con ello.

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* Cfr. Juan 12, 14. Cfr. 4 [4] y su nota correspondiente, «estropean» en el manuscrito «se quitan» (

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¡Que bien suenan la mala música y las malas razones cuando se marcha cont^el enemigo! 7 4

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la maestría de un maestro pertenece prevenir a sus discípulos contra él

mismo¡5

Mcror iaurve con agua suca que permanecer impuro

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. ¿Por qué el hombre no ve las cosas? Él mismo se cruza en su camino, esconj , las cosas. 7 6

fe* ta que es oro no brilla: es demasiado d e l i r o

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Quien quiere matar a su adversario puede preferir considerar si precisamente con ello no lo eterniza. 7 7



Cuaadatacasa esta terminada, hay que quitar los andami . 0s

78 En la mayoría de los casos, todavía ayuda contra el amor el viejo remedio radical: el amor correspondido.

l a poco de salud de vea en cuando es el mejor medicamento.

5 8

9

is peligroso es aquel cuya disidencia aniauii w o. pues. ^^oelp,. a

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4

mió — el 1

60

La cobardía es la may or limosnera.

61

Los hombres se lanzan a la luz no para ver mejor, sino para brillar mejor

79. Algunos hombres tienen todo el derecho de actuar de tal o cual manera. Pero cuando se justifican por ello, no se les da crédito. 80. De todos las formas de consuelo, ninguna hace tanto bien a los necesitados de consuelo como asegurarles que para su caso no existe ningún consuelo.

6J•

Para -buscar al hombre», hace falta haber encontrado antes la linterna.

63

Cada palabra es un prejuicio.

81 Los temperamentos vivos sólo mienten un instante: enseguida se mienten a si mismos, están convencidos y son honestos. 82. Arrojarse en medio de los enemigos puede ser un signo de miedo y de cobardía.

64. Para el amigo del estilo rebuscado, el estilo logrado es un martirio paral otóos. 65. Si la virtud ha dormido bien, se despertará m á s fresca.

83. El miedoso no sabe lo que significa estar solo: detrás de su silla hay siempre un enemigo. 84. dugos.

No queremos transformar las causas en pecadores y los efectos en ver-

85.

Hay que acabar con los mendigos: pues uno se encoleriza por darles, y se

66. £1 asceta hace de la virtud necesidad. 67. No hay que buscar a los canallas entre los delincuentes, sino entre los ¡I* ao «debttpKQ» en aada.

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encoleriza por no darles. 86.

M

Doctos: así se llama hoy a los soldados del espíritu asi como - desgracia-

damente — a los calceteros del espíritu. **•

U ¡ autores más ingeniosos cultivan una sonrisa imperceptible. U antítesis es la puerta estrecha por donde mejor se i ntroduce a h para llegar a la verdad. C o n



*

te

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o I v , d a

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de más se está menos seguro que con uno de

P ^ i a culpa cuando se la hemos QOOÍ****

0a

^ , 87.

El corazón es lo que cautiva; y el intelecto, lo que nos vuelve arrojados y

fríos ante el peligro. ¡Oh, el lenguaje!" * Cfr. 1 [97] y 3 [l] 51. - 3 \ 11 404 y su nota correspondiente. 1 Ir

KRAliMI N fUS POSTUMOS

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La fe hace dichosos, sobre todo la fe en nosotros.

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1 «Nuestro prójimo no es nuestro vecino, sino los pueblos. 1 0 4

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HaMar mucho * s, os .amb.cn un medio

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, creéis en ta ^ 0 1

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lig , ion

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La moral es una lactancia del hombre frente a l naturale a

1

Los grandes compromisos no nos hacen agradecidos, sino vengativos.

6

1

108. 109.

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No existen los hombres; pues nunca existió un primer hombre así

¡un jos ammaks.

96. Incluso Dios tiene su infierno, dijo el diablo: es su amor por ] hom^ o s

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° -. J S R - " ° ^ - »* — la nievei o7. Los remordimientos nos educan para morder.

2a.

O Í ajábamos lo que es conforme a nuestro gusto: es decir, g^wtíaogusto: ¿No va esto en contra de todo buen gusto?" 95.

.

vecino» así pi piensan todos

'

Us muieres son mas sensibles que los hombres, pero sabe, sensibilidad.

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s impertinencia que en la censura".

de los hombres fríos.

110. El hombre de conocimiento no vive entre los hombres como entre los animales, sino — como entre animales". 11

111.

Disculpamos de corazón a nuestros adversarios — sus desacienos .

112.

Desde los ojos de todo juez, mira el verdugo .

19

EJ que alcanza su propio ideal, por ello mismo — lo sobrepasa

113. Las consecuencias de nuestras acciones nos toman por los pelos, y es por completo indiferente que entre tanto nos hayamos corregido.

%. AJgün pavo real esconde su cola a todas las miradas, y a eso lo consideraun orgullo". ' '•• •*• '

114. «¿Pero cómo has podido actuar así? ¡Ha sido una estupidez!» — «También para mi ha sido más que difícil» .

9^

12

99. No hay duda, a veces la verdad triunfa finalmente: cualquier error hato doporeUa. 100. El hombre de conocimiento se ve a sí mismo como la animalización-Jt I Dios". I 1

101. He prestado oído a un eco, pero s ó l o he escuchado alabanzas . 102. ¡Pobres artistas! ¡Queréis edificarlos, y esta chusma quiere derrumbarse! ^ ¿km.,

T

Cfr 3[ij422 '».3Í1J3M. e

I * - 3 MI 349 "Cfr3[l]342.

en CP*

20

115.

¡Ay! ¡Has visto su ideal! En adelante sólo verás en él su caricatura.

116.

El hombre se tendría por un dios si no tuviese bajo vientre.

117.

Compasión por la humanidad — ¡esto sería tiranía para con todo particular!

118.

Apartar la mirada de uno mismo es necesario — para ver bien.

119.

«¡Los hombres no son iguales!» — Asi habla la justicia .

120.

El que no ve la altura de un hombre percibe muy de cerca su bajeza.

121. Cuando el talento de un hombre se oscurece, sus cualidades morales se vuelven más visibles: y no son siempre estrellas lo que se hace visible.

~~yCfc3[l] 141. . £& 3 [1] 139. Cfr. 3 [1] 122. '"' MU 77. " Cfr. 2 [41]. Cfir. 3 [1139. (

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21

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HtAüMriWTOÍ PÓSTVMos .

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. „ v i i » nos asaltan pensamiento* .... . 112 Z 13. VI-RANO OEI883] M

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277

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Se puede morir de sed en medio del mar, 1« mis™, demasiado saladas. » que en medio de verdam

no**»* ereeneia la causa > el erecto se asienta en | ¿ 124 L a c r e , — - ~ ^ , — — je ja vengan/a e

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Digerir requiere, por razones de salud, una certa pereza 1 «

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dichoso que tornar,

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£n todo lamento hay venganza. Me ha afligido no que me hayas engañado,

1 4 3

.

En lo referente a bien y mal, todos se creen «expertos» y se equivocan.

l 4 l

s ^

. El que alaba se comporta la mayor parte del tiempo como si devolviese algo: en verdad quiere que se le regale. «avíese 1 4 4

,28.

^Que es la -iglesia»! -

Una forma radicalmente e

n g a ñ o s a

d e

,79 Es aiccanodo llevar consigo el propio oro sin haber acuñado fcee d JJ L r que no ha encontrado sus conceptos. ^ ^ j ^ 130

Las mujeres se desinfantilizan cuando se ocupan de educar a los niños -=--'-*

146.

Se ama profundamente sólo al propio hijo o a la propia obra».

147.

Incluso quien piensa de buena fe en los hombres es avaro C M u n

145.

31

Quien no nos hace fecundos acabará seguro resultándonos indiferentes .

su corte*,

131. «El héroe es alegre» — es lo que hasta hoy ha pasado desapercibido b* autores de tragedias.

148. dores. 149.

«Se actúa por el prójimo, pero no se crea por él»: así piensan los crea-

La cólera no revela a la persona, sino a la cólera.

24

132. Lo únl no es más que un medio, su f n es siempre algo dulce —¡ >ec aestos. señores dulceros.' 133. Nuestras peores cualidades nos pasan factura cuando se han dejado superr por la virtud. V * Í •faÉr

150. El que es hostigado por su propia época no está todavía lo suficientemente más allá y por encima de ella — o detrás respecto de ella. 151. «¿Dónde queda un mar donde se pueda uno ahogar?» — este grito atraviesa nuestro tiempo.

25

134. «Ahora soy justo» — «ahora estoy v e n g a d o » : esto suena similar, y ame nudo 00 sólo eso. — * 135. Nunca se tiene: pues nunca se a. Se gana o se pierde continuamente. 136. 137

¡Mas vale haber hecho mal que haber pensado mezquinamente!

152. Hay muchas personas crueles que sólo son demasiado cobardes para la crueldad. 153.

Hay que superar la propia juventud si se quiere volver a ser niño.

154. libre.

«Sólo los ardientes conocen las delicias del hielo» — asi habló un espíritu

155.

No con lo que nos repugna, sino con lo que nos es completamente indife-

27

Los puercos de Circe adoraban la castidad .

rente, somos sobre todo injustos. H

Cfr. 4 f 561 ;CM[56j. * ¡ M f t n en el orinal T

un

1

* P» *** entre gertcht (juato) y erácht (vengado). W *

* f it4¡U¡

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Cfr, 3 U] 300. MU 13. ( 11

FRAGMENTOS POSTUMOS

[12. Z 13. VERANO DE 1883]

, , e una * * * "*»*» " * ™™~«»«* su 5

279

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hombre hace al traje.

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Bien y mal * • los P « j ^

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•uenrran su propio corazón hasta que - ' — -

significa: a j o r a r el pensamiento-- J ¡76iy nada más' „ ra mayor debilidad de un libro clásico es que está demasiado paterna de su autor. d o escoto en la

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Uo damos un valor particular al hecho de tener una virtua « ° ausencia en nuestro adversario. q*e cuando

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servamos ,

Tenemos que aprovechar cualquier pequeña felicidad, como el ^ r f convalecencia — no para otra cosa. nno su cama: para ü l 7 9 ,

1 6 1

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cabeza. | 6 a

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Las cosas: eso son sólo los límites del hombre.

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Ciertas cosas se nos hacen transparentes: pero por eso estam

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i placer en algunos pequeños pensamientos malvados ahorra a los hom muchas grandes malas acciones. w»n0

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105

de poder penetrarlas. 16

2

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^

El mandar es más difícil de aprender que el obedecer.

163 De nosotros hacen personas buenas o malas, no nuestras acciones « nuestra opinión y la de los demás acerca de nuestras acciones. ' ° Sltl

164. Que la verdad es simple, lo afirma el error. Error

bres 181

182.

Largos y fuertes dolores vuelven tiránico. Si uno no engrandece a su diablo, las pequeñas diabluras nos harán pe-

queños. 183. Tenemos que ser para nuestro amigo un lugar de reposo, pero un lecho duro, un lecho de campaña.

veritate StmpJicior,

2

165. Ubi pater sum, ibi patria* .

184. Si algo no se logra, debemos recompensar a quien nos ha ayudado porpar¬ tida doble.

166. Se puede rechazar una súplica, pero no un agradecimiento. 167. El castigo nos ensucia más que el delito. 168. En sí, la verdad no es un poder; si no se pone del lado del poder se dirige seguro a su perdición.

185.

¡Sé áspero en el aceptar! ¡Muestra con ello que aceptas!

186.

El que siempre da se convierte fácilmente en impúdico.

187. ¡Cuando ha tenido alguna vez un gran hombre el aspecto gordo y honrado de un buen hombre!

169. El maestro se revela en que ni se equivoca ni duda. 1

170. ¿Qué es lo que ha inquietado a tantos hombres? N o las cosas, no las opiniones sobre las cosas — sino ¡las opiniones sobre cosas que no existen!

188. «Yo te perdono lo que me has hecho; pero el hecho de que tú te lo hicieses, ¡cómo podría yo perdonarte eso!» — así habló un amante. 1 8 9

-

t

Tú dices: «Esto me gusta», y crees así alabarme. ¡Pero a mi tu no me gus

171. Lo imperecedero es sólo una metáfora". 1

72.

190. El amor a sí mismo es un síntoma de preñez.

Hay cierta dureza que podría ser entendida como fuerza.

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El ruido es ya un consuelo para el que está muy solo.

1 9 2

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Alrededor de un semidiós, incluso el héroe se vuelve objeto de risa.

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decenios pasarán antes de que salga a la luz?» Con esta pregun

'cjanía y l elevación de una persona. a

FRAGMENTOS POSTUMOS

( 1 2 . Z I 3. V P . R A N Q O I . IHH3]

281

«juxctacion en ¡0 que se re he re al amor w n w los dados con los daditos m á s pequeños o

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anudados y tensos, que no son ya para vosotros n.uu. vuelven y de las que creé.s en * ***n n * que c ° " ejor superstición. - es vuestra c 5dad»descubierto el placer de la verdad he descubierto vo el ^ ~ 12

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teneias g. un sohtano deeia: .he ido haeia los hombres, pero

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freéis ser libres: pero os mueven nuestros hilos. Valores y opiniones habitan en

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12 f3, En io que vosotros llamáis naturaleza hay mucha necedad y torpe andar a tientas \uestro espíritu forma parte, en verdad de esta «naturaleza». 12 ¡Aj Todo lo que siente sufre y está en cautiverio: pero lo que quiere llega como un liberador, portador de alegría — así, os e n s e ñ ó l o la «libertad de la voluntad»,

«rtros y por encima de vosotros. ¡Por nosotros, los valoradores, habéis sido educa Z vosotros mecanismos de relojería! 45

12 [Ul Y si queréis ser libres no será preciso solamente libraros de las cadenas más pesadas: tendrá que llegar la hora en que huiréis de lo que más amáis. Tienes que ser capaz de dejar a tu mujer, tu tierra, tus intereses, tus más valiosas creencias: y por un tiempo el sol de tu vida debe ponérsete. 1

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V a t o r a r

200 Quien no es capaz de amor y de amistad, se le pasará factura c °n toda se«iridad- con el mammonio. 12 (2I Con frecuencia a la estupidez se le pone un nombre más bonito, y cesidad. éi -

5

ios valoraciones son creadas: cada valoración es destruida Pero el ™i 121l91' Todascómo ^ ' dpodrí: r í a ser destruido? ¡La vida misma es - valorar' rustar. f S ¿ es gustar. . N o S e disputa por el gusto? ¡Oh, necios de vosotros", todo vivir es saborear C por el gusto y el sabor!

a b B a d

n¡os ante el diablo.

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.....

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Y el inventor de sí mismo será considerado durante mucho tiempo un extraviado.

Donde acaba vuestra honestidad, vuestro ojo deja de ver: ¡yo conozco vuestra voluntad de ceguera!

46

12

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Si quieres volver torcidas todas las cosas derechas, piensa que el tiempo está acabado y que lo efímero es una mentira. Pensar esto es el peor de los delirios: se convertirá en un vértigo para rus huesos, y un vomito para tu estómago.

12113] Dormir sin sueños — sería, para mí, el mal supremo. Llamo a todo saber último Peligro supremo.

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• Cfr 5 f|J 202. i «.5(1,257. C f r

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"n crearan ™° ^ ^ * ' > ' °nocer tiene que ser empero también un no-conocer.

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° «necios de vosotros».

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271

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121 frecuencialos órganos se desarrollan a partir de otro órgano, por ejemplo ° S o s o y el cerebro a partir de la piel: es preciso, pues, que e n \ " f sentimiento, representaron o pensamiento haya sido uno: por tanto Ta • « de los sentidos es un fenomeno individual sucesivo. Esta unidad tai nece sensación" lo inorganico: pues lo orgánico comienza ya con la separa S f l u e estudiar el efecto recíproco de lo inorgánico (que es siempre un efecto ción- I t f H «conocer» precede necesanamente a todo tener efecto- lo " Encuentra a distancia ha de ser percibido. El sentido del tacto y el sentido musJa: deben tener su análogo). d

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KSLÈÌ luminoso! ¡Vuélvete sano! ¡Vuélvete necesario!

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EHrapulso a la procreación, hacia Ja meta, hacia el futuro, hacia lo r ^ «la libertad en todo querer. Solo hay libertad en el crear.

S U p e r Í 0 r p c n o r

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¡\bsotros sabios, tened cuidado de que el pudor no os falte! Pues hasta la buena manzana tiene su pelusa. 12(21) A ios más viejos de nosotros les parecía impío remover las entrañas de la tierra en busca de tesoros: ¡ahora hay nuevos insaciables!

Cuando sentías miedo de lo dañino, decías: eso es «malo»: pero cuando sentías «seo. entonces surgía «lo malo». 12|23J la virtud como resultado final de muchos trabajos esforzados e incomodidades: la mayona de las veces sólo en postreros individuos avanzados. Lo mismo sucede con el «talento», un mecanismo bien ejercitado.

12

Los movimientos del pie al caminar y al resbalar — ¿son, en realidad, consecuen. posiciones conscientes y apropiadas para ello? Ni siquiera todo ejercicio consciente es lo que se cree. L a mayoría de los movimientos que se tratan de aburrir con el ejercicio son ensayos, y la inteligencia aprueba los que tienen éxito, pero no los produce. Esta aprobación es muy superficial, porque su representación del proceso es muy imprecisa. — No se explican así las innumerables sutilezas: éstas deben haber sido adquiridas con el ejercicio, ensayadas y aprobadas por una inteligencia infinitamente más fina, y vistas por órganos sensibles distintos a los que nosotros poseemos. —Así pues, nuestra inteligencia no explica estas adaptaciones por un fin; tampoco las explica «.el ejercicio». d e

12 [29] Toda moral no es más que un refinamiento de medidas tomadas por todo lo que es orgánico para adaptarse, pero también para nutrirse y ganar en poder. La relación ° m b r e con otro es susceptible de una expresión mecánica: en cuanto modifid e h

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AliMl-NTOS POSTUMOS : S J

[12. Z I 3. V E R A N O O I - 1H83] 2X5

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f L n c i a de la herencia nos es completamente oscura. ¿Por qué una acción re^¡fácil» la segunda vez? ¿Y «quien» percibe esta facilidad? ¿Tiene aleo nercepciórTcon el hecho de que la segunda vez la acción seVafede* rmsmo ¡ex , •esa nces sería necesario representarse, aun antes de actuar, la percepción de

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[M] Donde hay vida presuponemos «espíritu»: pero el espíritu que conocemos es toHAneme incapaz de hacer cualquier cosa. ¡Que pobre es cualquier representación ique2 üegi 1 ta ec*áeBria! Etia misma 110 sera mas que el efecto de una modifi « l l e v a tras de sí otra modificación (acción). Toda acción que «queremos»^** efecto, otra cosa que apariencia de la apariencia, no es más que la representado que tenemos de ella. — Toda conciencia sólo es una manifestación S E C U N D A R I A del intelecto (?). Lo que nos llega a la conciencia no puede suministrarnos la causa de nada. ¡Compárese la digestión con las sensaciones que nosotros tenemos de ella! 12

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¡35] La voluntad nos es conocida sólo como algo consciente. Pero esas explosiones frecuentes son así oscurecidas y desdibujadas cuando les atribuimos un semejante «mundo interior». 12

" Ésta es una idea que Nietzsche toma a E. Haeckel, que piensa que la vida comienza con h «mona orgánica, como se puede comprender, sobre todo, a partir de la reproducción. U «PJ¡ conZlZ^' 5 ' - la consecuencia necesaria de un exceso de crecimien* m 1 2 Haedtel £ í < ' - Generelle morphologie, Reiner, Berlín, 866) Es ^ ° "iólogos anterior! a Wcismann, S ¿ S í r ' J ° ™ ""a Excrescencia de los padres. En de H a c c k e

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^poderoso principio orgánico me impresiona por la facilidad con la que incorpora «.feria m ateriaorgánica. orgánica. No No sé secómo como esta esta adecuación podría ser simplemente explicada por un sentamiento. Más bien creería que eternamente ha habido seres orgánicos. ac r

Escúchame un momento, oh Zaratustra — le dijo un día un discípulo — algo me ronda por la cabeza, o yo casi querría creer que mi cabeza ronda alrededor de algo, o sea, que se mueve en círculo. ¿Qué es, pues, nuestro prójimo? Algo en nosotros, transformaciones de las que hemos tomado conciencia: una imagen es nuestro prójimo. Pero, ¿qué somos nosotros mismos? ¿No somos nosotros mismos una simple imagen? ¿Un algo en nosotros, modificaciones en nosotros de las que hemos tomado conciencia?

Nuestro sí-mismo que conocemos ¿no es también una imagen, un fuera-de-nosotos, externo, exterior? Siempre rozamos solamente la imagen y no a nosotros mismos. ¿No somos para nosotros mismos precisamente tan extraños y precisamente tan nosotros mismos mismos como rnmn el *d prójimo? nnrnimn? P nosotros que nos hemos construido a «realidad, tenemos una imaeen de los hombres he Partir de — para j mismos. ¡Y ahora nos la aplicamos a nosotros mismos e r C a tÜ l 0 SS aa

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Inventor de fiestas >Mrt.-er lo más cercano de la moral- para hacernos independientes de la alabanza y i R^areumento en el mas allá? ..Queréis ser compensados? P*> h Sin patria , , P. f -ación de la \enganza. \f¡ moral , *" ^mtluvenies han vivido en lo más oculto. Civilización — ¡la delgada piel de manzana! ¡Los hombres no son iguales! La nobleza, resultado de muchos trabajos. rwubndores de nuevos estados del alma, los verdaderos inventores I Fj^oder uniere repartirse: no la felicidad " ^ «corno un dulce aroma» Jos débiles son el peligro la casta superior, mas poderosa, pero más pobre Irnponer nuestro ideal—combatir por el poder según el modo que se deriva del ideal Los individuos sobreviven en sus impulsos. Gloria Purificación del mundo interior y del aprender, ¡necesario! Los que expían la muerte de Dios y su fiesta. .Quitara los nombres del sentimiento de «culpa» y del «castigo»! e

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reales bajo el manto, convence grae.as a su ÍÍ

No quiero ser mezclado ni confundido. Hay quienes predican mi doctrina de la vida: pero predican al mismo tiempo la igualdad: no quiero que se me mezcle ni que se me confunda con ellos. Los hombres no son iguales: así habla la justicia. Os lo digo una vez más. Pero la v ida, confiándome su ley en el mayor secreto, añadió: «¡y los hombres no deben tampoco ser iguales!», ¡Los hombres deberán ser cada vez más desiguales — en aras del superhombre! — ¡así lo quiere mi amor! Lo que calla el padre se expresa en el hijo. Y con frecuencia el hijo no es más que el uelino aesenrnascarado del padre. !

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, el mundo me desagrada: así piensa _ «To*> ? ! demás». Por eso habla del futuro. a los

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porúltin . . j ó n por la que lucho contra éL Va <° ™ tos no se discute? ¡Oh, necios! Toda vida es discusión por ti sabor fn v tiene que ser así. í' y mismo, mis necios amigos! ¿Que soy yo sino eso a propósito de lo que se o

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- wun gusto: En el vientre de la ballena se encuentra este heraldo de la vida: la ballena, contra predica, se lo tragó y no le suelta. laque Quiero sacar a la luz todos sus secretos: entonces rio en su cara envidiosa mi nsa

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r i es mediante el horror de los cabellos de serpiente que quiero defenderme de uiestra doctrina, predicadores de la igualdad: ¡sólo con mi escudo Belleza me protejo de vosotros! Lo que me gusta del viento es que es invisible; asi quiero yo ser visible, como una lama se hace visible en los mástiles de las naves — con asombro algunos navegantes solitarios miran este señal favorable. Querría que se le tuviese por un Dios: pero para eso tendría que ocultar su rostro y envolverse en el velo de Isis. Pero yo os digo: quien es perseguido por su tiempo, ése aún no está suficientemente por encima de él. U voluntad de tirano grita pidiendo la igualdad: una mentira de tirano y seduce s su palabra «igualdad». superT m i d o de la venganza este es ciertamente el arco tris del ombre, y un puente hacia la suprema esperarua. d

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FRAGMENTOS POSTUMOS P 1451 Combate de los afectos. 1 2

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Historia de los juicios de valor sobre los alimentos •Qué valor tiene que se haya actuado (comido) de una det

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\2\4ir Doctos. Poetas. Grandes acontecimientos. Adivinos. De la redención. Prudencia humana. La hora más silenciosa.

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[13. Z I 4. V E R A N O D E 1883]*

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La sagrada carcajada de Zaratustra.

a aguja se movió, el reloj de mi vida tomó aliento: jamás había oido semejante ¡i ncio en torno a mi: asi que me asuste. -> Entonces me habló sin usar palabras: ha llegado para ti la hora de predicar la redención de los redentores.

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No se trata de un derecho del m á s fuerte, sino que lo m á s fuerte ambos en esto idénticos, extienden su poder todo lo que pueden 12 [ 4 9 J

Hombres superiores a Napoleón. Afectos y su mutua tasación. Compasión y espíritu cívico.

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El espíritu no ha sido para vosotros todavía ni pena ni dolor de corazón: vuestro pan de vida era ácido, pero aún no estaba agriado por el pensamiento. Como cazador, Zaratustra salió a cazar feas verdades: y a menudo del bosque llegó a casa sombrío. He aquí lo que es tu conocimiento, hombre: manipular e interpretar las cosas para tu mejor provecho. ¡Todos vosotros sois, para mí, intérpretes y manipuladores, hombres del conocimiento! Imperiosa llegó la vivencia, pero mi voluntad le habló: y ahí se puso, rogando de rodillas . 2

¿No sientes la sed y el ardiente aliento del sol? Quiere ser amamantado por el mar, y beberse su profundidad en las alturas. Y el deseo del mar se eleva entonces con mil senos. Quiere ser besado y sorbido por la sed del sol: quiere convertirse en aire, y en altura y en un sendero de luz. Así, 'gual que el sol, el hombre de conocimiento ama la vida: quiere atraer hacia su altura lo más profundo . 3

* Cuaderno de 238 páginas con notas para Za Q, ÍmpÍ d eU

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5 2 ™ M i Fste hallazgo me ha hechoS ° ' d a d lo que significa Zaratustra, as.ro Je oro (Golisum)U W ^ En Podría decir que la concepaón entera de mi libro tiene sus « t a j * ^ ™agen del sol Nietzsche subraya su sobreabundaneta de nqueza que derrocha N

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[13. Z I 4. VERANO DE 1883]

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demanda fuerza brotó hasta ahora tu fuente: vacaba la copa la vez miena

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1mr^rturhablc es mi profundidad: pero brilla de enigm

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•Mira cómo la mujer tiene repugnancia por sí misma y cóm e*sñnación v voluntad por sus cabellos dorados! «e m

n hacerme un adorno con lo que cae de la mesa de la vida- con e^nin, ^ boj*fespinosas, ¡quiero estar más adornado que vosotros?' ^

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Se les llena la boca: y deberíamos creer que el corazón [es H u bord . Vosotros, contemporáneos, no os tomo muy en serio: sois rransparenres: velos desgarrados a través de los cuales la eternidad ' ' gadn dría vivir entre vosotros sin ver lo que hay detrás y delante de vosot **" C No os encontré necesarios: ni siquiera me parecisteis superfluop ^ poco en vosotros que pudiera ser superfluo. - n ver^ ^ a ues

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^Tus buenas acciones deben caer como el rocío sobre la hierba, cuando la noche es -silenciosa. ' ' ém nuil atrevo a cualquier mal: ¡por eso quiero de mí el bien!

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n estiméis a vosotros mismos como poetas o danzarines; os llaméis la voz del 2 v servidores del bien común. aniñéis o pintéis o hagáis música o juguéis al juego de «negro sobre blancorTodos sois para mí hijos de un solo precepto y afán, que dice: «Debes hacerte... c

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Una estrella se ha apagado y ha desaparecido: pero su luz aún está dime: ¿cuándo dejará de estar en camino? camino.y e n

¿No es el mar el pavo real de todos los pavos reales? Sobre la suave ar ga su cola plateada, abanico de puntas de plata y seda: ¿cuándo se cansarán rao? Así es como la vida se ama a sí misma.

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La medianoche me miraba con ojos ebrios: la soledad se acurrucaba al lado junto a unroncosilencio de muerte, la peor de mis amigas. Y eternamente igual a la sed del anillo, así es mi sed de mí mismo: para alcanzarse otra vez a sí mismo, todo anillo se retuerce y dobla. ¡Me hacéis reír, vosotros los cojos! Mas guardaos del que tiene prisa y voluntad: ¡que no os haga sentir sus talones! ¿Quieres ser un escándalo para todos los que caminan con solemnidad? ¡Entonce ve a su encuentro volviendo la cabeza hacia atrás!

^ too hay otros, más raros, que tienen un nombre: pero quisieran perderlo y elimirlo de todas las tablas. Esconden la cabeza entre los matorrales y en las cuevas o se bautizan con nombres de mentira: para que su terrible dueña no les reconozca y siga, furiosa, su camino. Cuál es esta terrible dueña por la que no quieren ser encontrados? fl

Lo que llamo yo gracia y sentido de la gracia: echarse a los hombros la injusticia ajena y jadear bajo un doble peso. No ha sido el motivo y el fin de tu acción lo que la han hecho buena: sino el hecho de que en la acción tu alma tiemble y luzca y desborde. ((El docto» Hete ahí, con las costillas tan flacas que te sorprendes de ti mismo. Y dices: ¿no me habrá arrebatado algo un dios en secreto durante mi sueño? Verdaderamente me ha quitado lo bastante para hacer una mujer. ¡Es maravillosa la pobreza de mis costillas! Miradle inflarse y reventar de compasión por todo lo que se considera humano: su espíritu está ahogado por su compasión: pronto cometerá grandes estupideces. Por eso vengo yo como un viento fuerte: y un consejo tal se lo aconsejo a los que me desprecian: guardaos — de escupir contra el viento . 7

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especie ae generosidad prometeica para con los nomui^v— - , , ^

Mas viejas y nuevas). Al mismo tiempo, y estrechamente unido a esta fuerza creativa del so ^ dearvea 1IT M -Vi*" ^ *fc m«do que, a la vez que produce y genera la « * ^ * 1 Es la n i H ^ c , y degeneración (efr Za IV, La « f f ^ Ä y relelT ** ^ * ' paganismo, símbolo de la unidad vida-mue* ; *> « r f á m l\ V^V^™ ??< * Particularmente significativo, ¡ * " g ^ * E d0kics M - T v » ?T l u s t r a : Verschwendeter Reichtum und W g j r f g e m 9 ( l H *¡üZ?T¿ > < ' « 8 ° y publicado en C * ^ ^ * ^ ' « S * PP 201-236; Barrios. M.. W «war, Arena Libros, Madnd, 2007 caD 2 -<-pean.es,, en el manuscri^nauaSora,,. 3 W

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¡Queréis privar a la enfermedad de su fuerza, y es al enfermo al que debilitáis, médicos del ano y sanadores!" Mi morada está demasiado por encima de vosotros, demasiado escarpada: he instruido mi nido en el árbol del futuro; soy mi único contemporáneo.

FRAI.Ml MUS PuSTUMos c¿ «J nue rHHif Li ordena i coin enee v esconde
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Mi sabiduría salvaje quedo encinta sobre cunas solit» , su runo al mundo, el nías pequeño. Ahora recorre enloquecida el ando desierto, y busca í rmvKrjasahH^na^vaje. ^ * r t el suave césped de vuestros corazones, a m i . na acunar a su ¡ 2 5 ,F*n> qué me sucede? "*l

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quieres viajar bien, entonces engancha un burrito delante del corcel de

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Herido he sido por mi felicidad: ¡que todos los que sufren sean mis médicos'. sed dei . •Quien no cree en sí mismo miente siempre!

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Despreciarnos todo lo que permite ser explicado. Alguna ta*, • supiender. y se encuentra desnuda ante quien la explica. d e z ¡¡e ^ ^ Jado estUD,

-Haces vis» alguna vez de verdad un hombre que haes ln „ . " que le resulta Util? rl ; Un D K » que nos amase debería haber hecho por nuestra causa 1 r w Ji. ;Que me importa a míi la alabanza de la «sabiduría» de vuestro Dio *'

vuestros celos y vuestro odio se vuelven perezosos y estiran sus rniembros tu justicia se despertará y se frotara los ojos adormilados. S i

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Ta ftfc nliil es joven todavía: ¡sé paciente con ella! Hay aire viciado a vuestro alrededor: lo producen los pensamientos que ahora esunend aire. Hace poco vi una imagen en e! mar, la figura de una diosa: indolentes, y malí» sas las oías se deslizaban sobre sus blancos senos. La arena la cubría a medias, y a medias los celos de las olas. Drruñada tiempo he permanecido en soledad: así he olvidado el silencio. Me be vuelto lodo boca y bramido de un torrente cayendo desde altas piedrasha* cu abajo, hacia los valles quiero precipitar mis palabras. Odioso* me resultáis todos, vosotros vigilantes nocturnos y guardianes de cernéetenos y quien quiera que haga sonar cuernos siniestros . 10

«el hombre de conocimiento». Con la virtud demacrada, el alma frágil: demasiado tiempo sentado a la sombra: asi — sus esperanzas le han hecho morir de inanición.

«el gran hombre» Sólo cuando me aparté de mí mismo, salté por encima de mi sombra: ¿y en verdad, amigos míos, lo hice en el centro de mi sol! ¿Que no soy modesto? Habito a los pies de mi altura, y todavía no he visto nunca mis cimas: mi humildad no se deja convencer. Todo espíritu viene a mi: y yo lo amo porque quiere ser mi espíritu. Se me ha robado lo que esencialmente quería: ahora mi amor se desfxwda en rios hacia el poniente y el levante: mi alma brama desde montañas silenciosas y tormentas de dolor hacia los valles. («hombre de conocimiento») Habéis cambalacheado con el espíritu mismo, y con el cambalache os habéis envenenado la sangre: ¡sólo si os desangráis podréis sanar de vuestro veneno!

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Me río de vuestra libre voluntad, y también de la no libre: es para mí una i\0* lo ^ lamáis voluntad, no hay voluntad alguna. , #> üc dolor y loa peasam.entoi nació esa ilusión que llamáis voluntad. ^ voluntad, tampoco existe ia necesidad". Y

¡He sacado bien la conclusión; pero ahora me -saca a mí!

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«Genio» ¿Ha vivido alguna vez un superhombre? Bajo la máscara de un dios se ocultaba un espantoso gusano enroscado: durante demasiado tiempo fui el bufón de pellejos divinos: ¡tas entrañas de las que estaban enos no eran más que serpientes enroscadas! ««..«airias Y yo creía ver actuar el alma de un dios: la mascara me ocultaba las m ¿ZT * p u g n a n t e hedor. ¡Una astucia de lagartija rondaba con una careta e

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^ ^ m i n e a r t i risa y extenderla como una tela multicolor PWl esto vine: a crear un celo nuevo de estrellas y nuevos esplendores nocturnos

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o me ha desagradado en el mundo: pero sobre todo mi desagrado por

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Muchas veces ya me he despedido: pero no di un portazo - y es asi que vuestros untidos no se enteraron de nada. ^ vuestros ídos emooui" *m é ridículo me resulta todo aquel que quiere convertir a cu^uiera hacia sí! M

Mis bebidas os harán estornudar, y mis vinos espumosos eos • nances > las volverán lascivas. pillearan

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Retirándose. la ola ruge y el niño llora porque arrastró al abism la imana ola le devuelve sobre la suave arena otros cien juguetes Asi"¿

•Hn el hombre el que ha estado crucificado durante dos milenio.-A L crueldad, y llamó a esto amor. «"teñios: y un dios

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Venís a mí, quiera yo o no: pero como tengo que daros, así debéis tomar de mí — U8ÜCTC:

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¡tornadme!

pasar.

Quiero ser un toro blanco, y resoplando y mugiendo tirar de la reja del arado; y uando descanse al sol, mi felicidad tendrá olor a tierra.

¿Que no se disputa sobre el gusto? ¡Oh. necios, toda vida es una di sabor y el gusto, y así debe ser!

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Siento el olor de vuestro polvo, hace tiempo que vuestras almas no han sido vennudas. No a vuestros oídos, sino a vuestras manos, dirijo yo mi doctrina. Haced igual que yo: sólo aprende el que actúa: y sólo actuando podría ser yo vuestro maestro. ¡Mejw que me imitéis mal a que vuestras manos permanezcan quietas adorando! En verdad me gustan tan poco los espíritus sofocantes como los enfriados: perosi se erKruentran. surge lo que... me gusta: una impetuosa corriente de aire. Creí aterrizar sobre una isla: pero era un monstruo, que dormía. 12

Nunca he visto aún un ocaso que no sea engendramiento y concepción .

°La, tra la felic nuevo ñau holo del ra «ni ido del Perpetúan* ctón del no perihauer, p

nosacnficio por amor del superhombre, fcl ocaso en ' " " " Y _ t r u C C i ó n y Je una nueva aurora. Va asociado a cierta voluntad de autodes b r C l o do,J que. en el m.to griego, provoca el nacimiento de Dionisio. Tiene, ^ Perpetuar la prop plenitud. Pues toda voluptuosidad tragM • ^ « c a n d ó s e sobre sí como la serpiente de la eternidad^ l^^i* 'X 31 [I7jj. En el trasfondode esta idea está la oposición i ' ^ c ^ [lo trágico es la autodcstrucción por parte del héroe de su . ifl ^ a la nlcna , * en la viva conciencia de que la v.da no justifica nu** ^ Nietzsche, en cambi< el héroe trágico es el que se autosaenfica por un ext. • ^C'r>.l[43];| r 3]y25[86]. 11

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Mi águila bate violentamente sus alas contra mi voluntad: pero su aleteo se quiebra contra esta roca. j Qué es, para ellos, «experimentar» algo? como mosquitos se posan los acontecimientos sobre ellos, su piel es picada, pero su corazón no se entera. No me gusta esta gorda luna pálida: verdaderamente nunca encontré al «hombre» en la luna. Para mí es solamente un monje de mejillas húmedas, un lascivo: que se desliza con lascivia por todos los rincones sombríos, y mira por todas las ventanas a medio cerrar — ¡él, el más celoso de todos los gatos que de noche recorren los tejados! ¡Está celoso de todos los amantes, el monje pálido y gordo sobre la luna! Es de noche: de nuevo sobre los tejados anda el rollizo semblante de la luna. Es la más celosa de todos los gatos, espía a todos los amantes celosa, este gordo y pálido «hombre sobre la luna». Lasciva, se desliza por todos los rincones sombríos, y se arrima a las ventanas entornadas, igual que un monje libidinoso y gordo Que insolente de noche emprende senderos prohibidos. ¡Oh, esta luz falsificada, este aire pesado y dulzón! Aquí donde el alma no puede • volar a lo alto", sino sólo subir — de rodillas.

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"l"n> en el manuscrito «echar a volar a lo alio».

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ühv«uU n»ro en ti conloen un ojo,

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^ M x v e s d e t i e s q u e m m e m i w s : ¡lo que adivino uñado!

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imiemo. hoy qufcTO M k » » « f * * * * * * ardor montaña, y que mi ardor combata al vento helado.

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ra tempestad quiero desaparecer; y finalmente mi Mti K vez hombre y rayo. - nu uhimo instante,

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dulces palabras os servirán de levadura; os haré fe N* ° S o os hayáis agriado totalmente, cuando estéis e s n o S «oio cu-1' " , venganza, entonces os encontraré sabrosos iS

No soy yo encrucijada de los? ¿No vienen a mí todos l por mi ^¿mmP A todo lo que v .ene a mi tenderé la mano.

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Creéis que todo esto es salvaje juego entre gigantes y t p . ¡Vro una palabra que camina con pies de paloma guía l Pun , una palabra sobre el valor; y de lo mas s.lenc.oso vienen est " ? > . bras ^ \ Es de noche: ahora hablan más tuerte todas las fuentes q alma es una fuente que brota. ^Ntó,, Di Es de noche: ahora se despiertan todas las canciones de los alma es la canción de un amante . » V tam . 0 r

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ero sacar a la luz vuestros secretos: por eso os no a! rostro mi

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me Darece vuestro rostro, vosotros los que actuáis- la <^ k J oculto me queda el sentido de vuestra" m i ^ ^ *

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ensamiento, que en el granito espera dormido a quien le despii e n e .

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1 vientre de la ballena seré el heraldo de la vida .

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Mi vida es ruego y cremación; y m á s tiempo vive el olor a i i e n cioque la Wcrirna. Su aroma sobrevuela el mar; estremece al navegan? nc

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vi a todos desnudos: ¡lo qué me separa aún de vuestro bien y vuestro mal!

solitario,

, J ' Jano mar peto lando hacia el rnediodj e le

Sed honrados: he adivinado en qué creéis más. ¡Ahora quiero yo que todo cooocimiento esté al servicio de esta creencia mejor!

Mi dicha llega como un viento tempestuoso: y sin quererlo, arroja al torpe que no sabe huir ante ella contra los duros muros. Se hunde y su diablo le arrastra: y cuanto más se hunde, tanto más ardientes brillan sus ojos y el deseo de su Dios.

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Demasiado lento transcurre mi discurso. Salto sobre tu carro, tempestad, y tam. bién a ti quiero fustigarte con mi maldad: como un grito y un júbilo queremos atravesar vastos mares, i. «o# Por delante, proyecta la perfección su sombra: belleza llamo a esta sombra más ligera y silenciosa de todas las cosas vino a mí como sombra del superhombre

Contemporáneos _ ... Os encolerizáis contra mí porque os golpeo con mi remo — y sin embargo tendréis que llevar mi barca a la inmortalidad. La vida es aquello que se corta en su propia carne: y con su propio tormento acrecienta su propio saber. Que un niño me sostenga el espejo en el que está escrito el mundo.

Igual que hocico de jabalí, mi palabra escarbará en el fondo de vuestras almas reja de) arado quiero llamarme.

Descifra sus enigmas pero no los suelta: no vuelan hacia lo alto transformados en niños celestiales.

¿Qué me sucedió? Mis fuentes se agotaron y mi o c é a n o se retiró: ¿quiere romper se mi suelo y engullirme en sus profundidades?

Mis pensamientos son colores: mis colores son cárnicos.

¡Hacia Ja inmortalidad.' Vía Apia. it nobre V donde vuestro entendimiento tenga un agujero, poned en seguida al de todos ios remendones; «Dios» es su nombre' . 5

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de la noche.

Mis rodillas temblaron por primera v ez cuando encontré mi camino y ta segur, y ^ lo vio, me dijo: has olvidado el camino, y ahora has olvidado también el caminar.

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(13. Z 1 4. VERANO DE 11(81]



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queremos impregnar la naturaleza, y l¡b u , , c<>" I" a f de ella lo que necesitamos para poder 1 l " * * * ^ diviQ» Z grandioso que la tempestad, dc las rrwntaftasVd ^ W corno S o del hombre! ^ V '1 océano debe surgir i n ( )

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„ . ie he dormido alguna ve/ en los laurel©,* * ltt

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Por er »n. dc vosotros, hombres me enrcUa toda b e ! |

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«i*» chirriando llegáis, como carretas que van ; ~ i r ^ S toda vuestra dignidad, delatáis q u e "

y los ojos de un ángel, os q u

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i^nnua gastada, que se ha vuelto afilada n una ien*

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Con el cuello de un toro

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V P atrapar un pez y arrojé mi red al mar - pero pesqué la cabeza dra"meEntregó el mar, a mi, el hambriento".

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.QUÉ me importan a mí vuestras madre-patria,! Yo sólo amo la tierra de mis biios S nadie ha descubierto y hacia el que ordeno a mis velas navegar v S

andar a tientas de ciego podrían hablaron ; « w s sin emba c

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Que algún día el conocimiento haya aprendido a sonreír en silen labeíleax

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a cualquier espíritu, un lugar de asilo y alegría Pero atara quiero esto: que no sólo ocupe, sino que vuestra ciuo^po*?/' Vosotros seréis los poseídos por mi virtud.

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fe soportado el invierno: ahora es la maldad de abril la que juega y con frecuencia me encolerizo por su vacilante melancolía vsT copos de nieve burlones. Por primera vez he reconciliado al justo, al héroe, al poeta, al sabio, al adivinov al líder: sobre los pueblos he desplegado mi bóveda: columnas sobre las que descansa un cido — lo suficientemente fuertes como para soportar un cielo. (¡Así debe hablar d superhombre' i .^vTmmWafm:. U j u s b d a se presentó ante mí: entonces rompí mis ídolos y sentí vergüenza. Nb he impuesto una renitencia, obligando a mis ojos a mirar hacia abajo, hacia lo que» les gusta mirar y llevar allí amor. la más alto clase de pasión, la que se ha vuelto silenciosa y desbordante

Vuestra virtud debe ser provechosa solo a aquel por quien os despreciáis a vosovuestro provecho. De lo contrario, que sea despreciada la utilidad de cara a vuestra virtud y

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21

Un veloz depredador, un ave rapaz es águila: ¡que sea un peligro para todas las ovejitas blancas! •Conocéis el terror del que se adormece? Tiembla hasta la punta de los pies de miedo ante la idea de que el suelo ablande y el sueño empiece — y con frecuencia este terror le vuelve a despertar . 22

Vuestros dichos y pequeñas verdades ¿no han crecido al borde de los pantanos? Oyéndolas me parece siempre oír croar a una fría rana. Con montañas debéis aprender de nuevo a construir, ¡es poca cosa que sepáis mover montañas, vosotros hombres de conocimiento! Y el que mueve montañas, mueve al mismo tiempo también depresiones. ¡Cómo seríais soportables si vuestra fría indigencia y vuestra impotencia no quedaran hechas añicos por el rayo ni enmascaradas por malas hierbas vanopintas! ¡Si tenéis derecho a la existencia, será como ruinas y victimas de vuestros avalares! Que no sea para vosotros un gusto la belleza, sino un hambre, que vuestra indigencia sea para vosotros belleza: o no os quiero.

(conclusión). - y todo aquel que deberá sufrir un día, ya antes se ^¡t^é* nie consagrado por las lagrimas como animal dc sacrificio. A esto lo na nadad»... • . mc d^' r

Su poder fluyó de la perfección dc la simplicidad. « ¿ E s 4

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11 «pero» en el manuscrito «pero precisamente».

° » & »124]. Cfr. 9 [24],

á j a n t e a una cascada que vacila incluso en su calda

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iniigos míos! Así como por eneirna, iegan unos con otros: °* v

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romo odio los espasmos oe vuestra numnoad! t a vuestros armdiUarruentos 0so&

sobre vosotros, divinamente seguras -os y los de vuestros enemigo, ¡ J j * » * ,

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¡ —mbres de esclavo, ¡oh, lameculos de vuestro daos'. eos conozco

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No sobre paws bre».i V. sost siempre por V

s saber nada de que alguien camine sobre vuestras cabeza. • cabezas madera, tierra e inmundicias: así sofocáis bu ^ Palabras de otros y yo los defectos y debilidades de todos losboir. so techo en vuestras casas. yo camino con mis pensamientos sobre vuestras cabezas c •taertcontrarú

•adoso d hielo arde, y la inocencia de cumbre.

Vosotros, loa revoluciónanos, ¿no c o m p r e n d é i s cuál es el efecto de vuestra rwfació»? E D d barro de vuestro desprecio y a c í a la estatua derribada: — y justoper vuestro desprecio despertasteis otra vez de repente la vida y la viviente belleza os más drvH»*, con toda la s e d u c c i ó n de los que sufren, se pusoenp • iconin. lasUs

Cuando ayer salió la luna, creía que quería parir un sol: tan ancha y pre yacía n pl horizonte. Pero mentía con su preñez: y ya no creo ni en el hombre sobre la luna, oí menos aún ciertamente en la mujer sobre la luna — os dedico esta parábola, exaltados y luBStéril y amarillenta se elevó cada vez más pequeña, cada vez más pálida, y más falsa su mirada en su ascensión. En verdad, era su mala conciencia la que se delataba en ella, en la libidinosa. De esta tierra es concupiscente, pero se avergüenza aún de esta concupiscencia, y con gusto querría dar a sus miradas un aire de renuncia y sanüdad. ¡Y aunque estéis preñados en el horizonte: en verdad no me pariréis mngún sol! (románticos) Concupiscentes respecto de la tierra; pero vuestra mala conciencia os produce remordimientos: así habéis elegido la melancolía. 25

Para mí sois hierba seca y estepa : pero yo haré de vosotros un fuego contagioso y heraldos de lenguas de llama. ¡Como en un ojo, miro en ti, vida! Su mirada lanza destellos de oro: una barca dorada navega sobre aguas sombrías. Pero mirad: ¡asciende y desciende la danza de este oro!

— i> os está reconocida por su d i v i n i z a c i ó n !

Dwmsos sobre un tigre, el cráneo •ar^jonada por el héroe, sueno con e niMis

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Sois hábiles y tenéis ágiles dedos: pero no sabéis cerrarlos en un puño. Sólo cuando vuestros hábiles dedos se hayan ocultado forrnando un puno creeré » vuestra fueras*, - -v.-.-^ *• Al g u °

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contra el que lucho primero lo convertí en un dragón: era todavía tan

Pequeño; pues asi lucho con vuestro futuro.

* Cfr y ! ÍS 11S|

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y alojes *>is para mi. y nada mas: ,

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ins búfalos os veo, cerca de la arena, ma cerca añn a , 7. r c a todavía de los pantanos, " «» matorrales s

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su alma; y pronto ni siquiera tocaré su piel. El último abismo e\ más ne - es el más difícil de superar. ¿No os hice el mayor daño cuando hice lo que vo

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sendo iguai que un gallo en corral ajeno, al que las mlli« . s-uinas

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rja incendio y un peligro quiero ser, para todas las almas secas- • descernes se levantarán ante mi! ' oTOzaj j _ ncaD

De nuevo me encuentro sólo y desterrado. Desterrado a la soledad no y por aquellos oae me aman. Por eso quiero hablar con mis enemigos 3s Quiero hablar a los que me odian: acaso los convenza mejor que a mis aní Y asi me apetecen hoy- mis enemigos, como en otros tiempos apetecí la VSH Antes yo llamaba verdad a todo lo que me hacía daño y me causaba el mayor dolor Quiero oteramar todas las maldades de mi alma sobre mis amigos: acaso lograre asi seducirlos hacia lo que me guía a mi. ¿Hacia vuestro amor? Ay, el saber m á s atroz regresa — ¿quién me empujó a paraj n a t a j e s e hizo de mi un salvaje? rnusaDli

;En vano! ¡En vano! Vosotros mismos echasteis fuera al salvaje: la voluntad de mis amigos hizo de mí un oso cavernario. ¿Quién me ha vuelto solitario y salvaje, un oso cavernario en parajes salvajes? ¿Quién me desterró entre inhóspitas piedras y tempestades?

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Mi amor y el apetito voraz que tengo por ellos crecen con mi destierro, v mi deli7 amor me vuelve más distante e incomprensible para ellos. ° pero soy un proscrito : ellos han apartado de mí su mirada. Y yo mismo no toco la piel de su alma. Ay! Y ahora el hambre que tengo de ellos no hace más que crecer desde que estoy desterrado; y este delirio de amor me vuelve más extraño y más temible. n

30

Mi deseo de hablar. Contra los taciturnos. Con el pecho levantado, e igual que aquellos que contienen la respiración: asi sois vosotros, ¡los sublimes!, taciturnos. Llamo belleza a la manifestación de lo que es bueno para los sentidos: ¡mi bien! ¡para mi — sentidos! ¡Y lo que era espíritu, por asi decirlo, se ha convertido para mi en mero espíritu! Ahora está mi esperanza saciada: ha dejado de tener esperanza (ya no formo parte de los que tienen esperanza). He volado demasiado lejos en el futuro, y un horror me asaltó. Cuando finalmente miré en torno a m í . v i que el tiempo era m i único contemporáneo. Entonces os ^ e l é , hombres del presente.

iNo gritaron no.' ¿tres truenos y tres rayos cn la medianoche? Y cuando miro mi libro ilustrado, perro y n i ñ o deben mirarme por hombro.

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el más rico, y todavía lo creo: pero nadie toma nada de mí As < »

Sé como i-aWgaros: y el que entiende de caballos entiende tambi montar'.

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etnfícaros ni dejaros mudos de terror con una oído «belleza» para protegerme de vosotros ha vas de este escudo? Es la sagrada carcajada . dala os quedareis muoos;

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cuchos polvos pequeños se puede curar al valiente en cobarde

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Sélo veis mis chispas. pero no veis el yunque que d, m. mamlkV.

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Entre dos peligros discurre mi estrecho camino: una cumbre « llama « a r r e c i a » , un abismo es m. peligro, y se llama «compasfc J

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;omo recuperare liento y relujare mis miembros !» — asi pensaba a menudo el héroe a lo l rgo del — " car. ¿a a se libró libró de de su su peso, peso, no no hizo hizo eso — sino que son cuan > Üego arnba y se 'ero \ haciéndolo, recorrió su cuerpo un divino estremecimiento '° can. m i

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La tensión de mis nubes era demasiado grande y larga; al fin, entre r nos descargo hielo y granizo en las profundidades; poderosa infló ° violen mpestad sobre las montañas — así encontró su alivio* ° ' En que una tempestad sobrevienen mi felicidad y mi libertad' • vosotros pensáis que es el mal mismo el que se desencadena sobre vuestras cabS a y

Un poco más, un poco menos: esto es aquí mucho, eso es aquí lo más.

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Con truenos y fuegos artificiales en el cielo hay que hablarles a los sentidos dormidos y durmientes: pero las luces de la belleza hablan suave, se acercan a hurtadillas a V almas despiertas.

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El brazo extendido sobre la cabeza: así descansa el héroe, así supera inclusosu descanso. Hoy quiero poner en libertad a mis esclavos y hacerme yo mismo su servidorysu Aversión: la bebida de la libertad se Ies subirá a la cabeza y al corazón. Vosotros, hombres del presente, por una vez estáis en el primer plano: si no que¬ réis significar ruinas para mí, ¿cómo queréis que os soporte en mi pintura? ¡Lo mejor que tenéis, para mí. son vuestras malas hierbas! 31

Los higos caen del árbol: son dulces y buenos . Y cuando caen, se les abre laeolorada piel. Yo soy un viento del norte para ios higos maduros.

•Creéis estar hechos de un tejido mejor, entusiastas? Pero yo os digo que entendéis sólo de vestidos y disfraces: ¡sabéis disfrazar bien vuestra mala tela! A veces el mezquino se muestra sincero: ¡esto sucede sólo rara vez! — Hay entonces que oír su voz y meterse en su pantano. Y también yo me metí entre los juncos y escuché a la rana de la mezquindad hacer sus confidencias. Y orgullosamente por un puñado de justicia cometéis crímenes en todas las cosas y ahogáis al mundo en las aguas de vuestra injusticia. Durante horas se echan a la calle a mirar a los que pasan: otros, en cambio, permanecen ociosos en su habitación y miran aburridos los pensamientos que les pasan Por delante. Me río yo de estos contemplativos. D e c i d l e s

que no y escupid: rápidamente se echarán a üerra para lamer vuestro ess v humildes, cualquier sacerdote se vuelve insolente: su humillación dad? ? humildes. Nadie está tan sediento de venganza como la humilde los sacerdotes. 0

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mente el abismo respiró: gimió y rugió su fuego desde abajo.

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«ñürte a bailar danzas extasiadas: porque me nan*». -i ¿ Los he salvaoV de sus va BKS. — ¡ Pero como soportaría H «roder a «* beanbres May M convencer a los hombres de c r e a r i ^ ^ b n . Pcre N Por

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solitarios. ( p a l que • columna, has de crecer en altura, m á s delicada y delgada, pero mis dura por dentro, reteniendo la respiración: así es como la columna tiende hacíalo

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«¡Quiero nwnrasi! ¿Y n w r ó otra vez! ¡ Y vivir, para morir asi na. sonno. pues amaba a Zarafustra. ' . l na tormenta rugía en el cielo, invisible a ú n . P ^ P . | *óy Luego, retumbo un trueno: le « g u i ó un silencio — y este silencio no como con terribles anillos el mundo t e q u e d ó c o m o suspendido.

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Zaratustra entre los animales. La caverna. El niño del espejo (¡Ya es hora!) Aumentando las diferentes preguntas. Finalmente los niños le seducen con un canto. Acto 2. La ciudad, irrupción de la peste. Procesión de Zaratustra. curación de la mujer. Primavera. Acto 3. Mediodía y eternidad. Acto 4. Los barqueros. Escena al borde del volcán . Zaratustra muriendo entre ios niños. Fiesta de los muertos. 16

Presagios. para 3) Zaratustra no ve ni oye nada, estaba extasiado. Luego, poco a poco retorna al más espantoso saber. Indignación de sus discipulos, se marchan los más amados. Zaratustra trata de retenerlos. L a serpiente le saca la lengua. Se retracta, exceso de compasión, el águila emprende su vuelo. Ahora la escena de la mujer en la que la peste se declara de nuevo. Él la mata por cornpasión. Abraza el cadáver. Luego el barco y la aparición sobre el volcán. «¿Va Zaratustra a los infiernos? ¿0 quiere ahora redimir al s u b m u n d o ? » — Asi se propaga el nunor de que el sea también el maligno. Última escena en el volcán. Felicidad total. Olvido. Visión de la mujer (o del niño ^ s p e j o ) . Los discípulos miran la tumba profunda. tO bien Zarafustra entre los Nic e r c a

FPH.I.JOIS) jconttf'^í apresa asi la idea que Zaratustra propone dc la muerte. ¡ " ^ ¡¡" |« * * * * " c y sufrimos pasivamente sino como un momento culminan» U k vez una completa y activa adhesión al prop'» * ° , , , D

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Un poder, eso es lo que quiero ser, pero no un basto arriero y un opresor; pero duafc son» m ticoso, yo quiero soplar con él; y puesto que soy invisible, querría)* cerae vnabie como una llama sobre los m á s t i l e s de los navegantes y descubridor

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te él la imagen desnuda de un dios: Por consiguiente, también el más me J ^ e l a un (segundo) sur. ridi oara mí una tarántula: negro cuelga en tu espalda el triángulo y marca de te l « Pica para mí a estos superficiales con tu picadura venenosa para que su adquieran profundidad, melancolía y una costra negra . % ]os rnaestrosdelpe5Ím/5m . 131011

Solo en los podeimw quiero la dulzura como autodisciplina, y q u e « c r e e caaeftoponiue nene garras tullidas.

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es !a compasión: ¡guardém El peugro suP ° Pero « D I C H A cs «bora Df sctNi IL (Del último discurso.)

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I •húmente sea un bosque y una noche oc: cipreses; p ^ ^ ¡ j o ñus cipreses encontrara también rosas L i Ü f ^ " mioseonP °lga . ^ ^ , o r a r o s miradas claras y el espanto ante lo real- «SÍ , C r o

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P#° Samente; a regañadientes se abrió de golpe para él l p¿¿ZEZ» irrite. ' \ penetró en la profundidad de sus c,j.,, , i ' , , " l
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sers sólo espectador de; la vida^debeK^oa guardarse de sentarse donrt, . ' iera ser u i u un™ Q los escalones: a no ser que quiera quedarse ciego. l sol 1 hacer con este cuchillo, Pana? ¿Debo cortar los 1 dorados racimos de "- Mira que abundancia me rodea!» 13 viña • ¡ v tamooco por las noches se os pondrá, permanecerá en el horizonte, rojo sangre . L , sol de medianoche. nal que un so n

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témeme eomeriera yo adulterio; pero el matrimonio m había roto dito la mujer. e

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«¿boa me be comerodo en un lago de rosas blancas: los vientos de i joema cossmgo y rico igual que niños. ¡Que no he olvidado! ¡Quién nn i \«Una, 3 ^ ' c o n rrecuencia me olvido hasta de mi olvido». Zaratustra entre 1 Í 5 *¡linos, lejanas rocas me devuelven mis palabras y se burlan de mi olvido olvidado ya, en efecto, lo que gritaba a la lejanía. ¡ Ah, qué es lo que no he o ^ f «¿Estuvo j a en e¡ infierno?»— ' «Ciertamente ya estuvo allí: ¡estuvo entre nosotros! ¡El hombre, sólo el hombre es d milenio!» «¿Ha muerto Zaratustra? ¡No sabéis lo que decís! ¿ N o le hemos visto caminar En verdad, quiere salvar también el infierno y sacarlo a la luz del día» — «Va al infierno, ¡que el diablo se lo Heve!» «Creed lo que os digo: el diablo no se lo llevará. ¿Cómo podría hacerlo? ¡Será él quien se lleve al diablol». Los barqueros. Final. r ¡

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Hombres que querían ocultarse y se avergonzaban del cielo puro cavaron estas cuevas de aromas dulzones. Sólo cuando la hierba y las rojas amapolas crezcan llenando los muros, y el cielo eche sus miradas a través de los techos rotos, quiero volver mi corazón hacia esas moradas de vuestro dios. ¡Cómo lo hubiera podido soportar si no amara al superhombre más que vosotros!

1

¡En un pozo de nieve arrojé mi espíritu! Y si las estrellas no quieren caer del ciclo por ti, echa tus estrellas al cielo: ésta sea toda tu maldad. «Hablo, porque he visto. Ahora tengo que ser todo boca. Porque en otro tiempoM era mas que ojos e inocencia del espejo.» A s í habla el artista. Bien lo sabes, Pana* hijo mío, mi pequeña estrella, mi oreja de oro, & yo también te amo? " ' --«BÉS

¿Por qué os he dado el espejo de las cien caras? ¿Y las miradas eternas? He superado también el amor que os tenía con el amor al superhombre. Y de igual modo a como yo os soporto, debéis vosotros también soportaros, por amor al superhombre. Sois para mí la piedra en la que duerme la más sublime de las estatuas: no hay ninguna otra piedra. Y asi como mi martillo os golpea, también vosotros debéis golpearos a vosotros mismos! ¡Que la llamada del martillo despierte a la estatua dormida!

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Y cuando quiero montar a mi salvaje rocín, mi lanza me ayudará a subir del mejor o: ¡es la mejor servidora de mis pies! La

. Nueva colección de frases, en su mayor parte «traídas del cuaderno N VI3, y W

4

"tejar máscara que llevamos es nuestro propio rostro.

1111

Ime' Juego de palabras. En alemán, «cometer adulterio» se dice «dle Ene brechen». * Per ei mammón»». Como ya hern uruaoo. Met/schc proyecto un ».«...,, , y personaje* i plan para el drama Empedoám Meado entre * . |cs. * * **" corresponda \sí. Pausamas, el discípulo predilecto de aquel r. r-

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- Í ° de Zaratustra. Reaparecerán también la mujer enamorada del protago^idemia. el rechazo de la condición de rey y el tema del sacnficio final de si

Vía, funeraria para e d u c i r hacia donde es mas ^ N o t o a lugares lúgubres.

[13. Z 14. VERANO DE 1883]

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y cuando pongo delante del espejo a .ni propia b o l l o » hay también veneración en m. o r g u , , ^ *> «U*, ^ ^ w

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Deben ser reyes los que conduzca el asno de mi

y cuando estaba acostado durmiendo, ¡una oveja q u e

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Mientras traté de elevarme a pesar de mi peso, rejuvenecíaprendí ciertos encantos. • uan

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V oué os parecería si mi torrente se extraviase por impracticables gargantas¿V ^ va aAencontrar ^ n t r a r un torrente su camino hacia pl s^s^uas. el mar^ H en°contrado un lago en mí. es un ermitaño, y uno que se basta a sí mismoen torrente de amor: ¡y ahora arrastra con él este lago hacia el mar! ¿I vertí mi u

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la cornpasión.'

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Ingeniosos en las pequeñas picardías y codiciosos de a q U e n n cojea ahí están, esperando ante sus cacharros, estos tenderos u

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Carninando se hizo larea " «i* En las profiirKÜaades del mar azul violeta hay una barca: su bara mente hacia mí, con la mano sobre los ojos. miró ^ Zaratustra viaja ahora al infierno — dijo el marinero temblando y ¡Abórrate ese signo de la cruz, tú te equivocas! ¡El diablo no me va a i| yo el que me lo llevaré a él! M Que al menos su perro infernal me hable: quiero una respuesta del abismo de fauces. Que me gima y me aulle fuego y cenizas: me gusta eso, que los monstruosn* respondan. • m i

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Mo tenemos opinión si no se nos da una: y se nos la da.» «No tenemos fuerza si no hay quien suponga erróneamente que somos fuertes- y todos creen que somos fuertes» — los miserables, los hombres del presente.

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Pocos son los que saben mantenerse nobles hasta en la descomposición: ¡y prefiero al desvergonzado y su inocencia a la mirada torcida de vuestra devoción y vuestra) reverencias! Entre tú y yo sólo está ya el m á s p e q u e ñ o de los abismos. Pero, ¡ay! ¿Quiénha tendido alguna vez un puente sobre el abismo m á s p e q u e ñ o ?

Os soporto y os llevo, y siempre os he encontrado ligeros. Incluso cuando jadeo bajo mi propio peso, cargado conmigo mismo, ¡qué importa que vosotros, escarabajos y gusanos voladores, os poséis sobre mi bulto! contra la «moral» Y cuando en lugar del puro «yo quiero» oí gritar «tú debes» por bocas vulgares, comenzó mi peligro: odié mi puro « y o quiero» pronunciado por bocas vulgares... He destruido vuestro bien y mal, rompí esa cuerda: así que yo solo aprendí el amor a mi bien. Negro es, y ennegrece, el arte de todas las tarántulas: pero llamo tarántulas a los profesionales de las negras artes del espíritu, los cuales tienen por nombre maestros del «peor de los mundos». 41

Si hubiera dioses, ¿ c ó m o soportaría yo no ser un dios? Pero no hay dioses .

Tus rodillas veneran y tus manos glorifican; pero tu corazón no sabe nada ello. • caí» &* En otro tiempo me dirigí a las alturas con manos pródigas: pero ^ " ^ ¡ U lanzas me ensartaron — como víctima, pues, recorrí el camino desde tierra. K

Su alma celebra en secreto que la venganza se ejerza también en toda justicia: y l n toda venganza salta también una chispa del yunque de la justicia. l a p o r c

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P"se el pie en las mandíbulas del lobo: a s í le abrí las fauces . Simrock K. (traductor), Die Uá% dte ältere und die jüngere U mm aes Skadda, Stuttgart, 1882, parte III, p. 292.

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gandes palabras como pellejos coloreados: y vuestros pies ° sobre alfombras de mentiras, ¡blandengues! (idealistas).

cuando os arrojéis a los hombres .1 los miembros rotos! *d

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£*> es lo mas .ir^H^oonabie de ti: tienes el poder, y . Ptero es que no ves lo que mas necesitan Esto es, alguien r . dios quiere llevar el peso de lo que no ha sido ordené enad , capacho* lo mas difícil si tú se lo ordenas. n

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, siento cansado de los hombres, hoy son los animales los que prefiero Y u y m ^ L | e s mi amor a manos llenas. hoy ** ' C d i e r a ser sembrador y jardinero entre los animales! Sm duda aún encon ¡ ° ' Herra en la que crecena algo mas orgulloso que el ser del que me c a ^ Daría ÚM***&'* * »~ • " j P I «• .an sólo tu palabra! ¡ Y rómpete por ella!« ¡Qué importáis tú y tu humildad' ^homable es mi humildad. ins n eréis demostrar que vuestro abuelo tenía razón y que la verdad estuvo siempre A He los abuelos. \ lado u ^ siempre el abuelo que cualquiera de los nietos. 0

Como me ha roto esta nsa la ventana! ¡ C ó m o me ha d e abterto el corazón!

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Erais atadores y doiriadores; dicho sea en vuestro honor.

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H.-ho, pero no es bastante. Necesit , eterna de un corazón e n d u r e c ì d n ^ * °lum

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la fuente con mano humilde: te la llenará más fácilmente

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sarse a vosotros.

ulsa mngúrj viento ni ninguna voluntad fuerte: demasi seguís aun a mi j i u cío. y con las espaldas demasiado rectas.

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¡Ay si redondos e inflados como una vela, navegarais sobre el mar temblando por el ímpetu y d aliento de una voluntad! (

Ahora todo el aire se ha recalentado, un incendio es el aliento de la tierra. ¡Ahora vais todos desnudos, buenos y malos! A s í celebra el hombre de conocimiento su fiesti Sí, ;éste es el mundo sin ropas! ¿ Q u é ha hecho temblar la tierra? ¿No han sido las mas siierKiosasfaMof d e á n santo?

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Os gustaría, sin duda, construir la ciudad del futuro: pero lleváis allí los sepulcros dignidades de mundos pasados.

13 [4] «¡Mátale si tienes poder para hacerlo!» — gritó de nuevo Zaratustra de un modo terrible, y su mirada penetró los pensamientos del rey. Reconozco a Zaratustra, dijo el rey sonriendo: ¿quién sabría, como Zaratustra, humillarse de manera tan orgullosa? Pero lo que tú has suspendido era una sentencia de muerte. — y él la leyó lentamente, a media voz, como si estuviese solo: condenado a muerte — Zaratustra, seductor del pueblo . — pensativo, retrocedió algunos pasos hasta el hueco de la ventana. No dijo palabra alguna ni miró tampoco a Zaratustra. Por último, se volvió a la ventana. Tú lo has dicho, rey: la imagen que pasa ante el pueblo, la imagen que los hará a todos escultores: ¡para el pueblo esa imagen debe ser el rey! ™ no es tiempo de reyes: los pueblos no merecen ya tanto como tener reyes . 44

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Frío Escurre todo conocimiento profundo, heladas sus fuentes más íntimas: ¡asi es un bálsamo para todas las manos ardientes de los que obran con ardor!

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Me gusta el nirnor de la mala reputación: c o m o a un navio le gusta

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Jues de las olas que levanta su quilla. M á s ligero me resulta mi camino mi Inania espuma la resistencia. prc

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, d e l - ^ í • U decisión que afirma el eterno retorno como última v i c u ^ . M**""' ¿ ¡ * ^ ' í ' c a con el azar y con el destino llamándolo «mi v< ** Muhno. Bolonia, 1978, pp. 276-277 y 201-225. c f f

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máxima plenitud que debe « d y deseo de disolución, momento de la el apogeo de su máximo esdel autosacrificio. El sol debe ponerse tras i M

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15 y Za U, La más si lenciosa de todas las horas.

ErruZdokles, ed. cit., 1, w. 607-608.

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miutiil.» ahora a los hombrea q x enemigo* do la humanidad! ° esto a los creadores n.oneesmuquila,^ U e

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[13. Z I 4 VI.RANO DB I8fi3]

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« oulabras serán levadura para vosotros, y fermentar*.- A né* , h-iváis rebosado por encima del tarro y estéis n . ^ l^cuand* '"fiados de mi

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si guien» Que omito el a-\ en realidad, el era de ánim La.ius lusucia v deu la gracia a los déspota" la Mi.ee. ruét

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Victn • .a x ,o aluo algo une que hi»^ hizo . » l a \ eiitana \ 10 .. ° ia .„ , Te de un rey. perdóname eo| onse.,0: y lo he oído con i l J ^ Í Í ^ estas palabras romp.o | P e r g a m i n ^ ^ e ! j g ¡ ^ „ .eren tes. üe]rj ^ sto por la ventana era el pueblo: el a

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¿ O Í escultores de ídolos. |3 l .«trO dio OUiwyJ vuestros celos se vuelvan perezo K*-"-AUVÍS y estiren rtiafl*> /-PS vuestra justicia se despertará y se frotará los oíos <*A< \ ' ,ólo ?^rnudar mis bebidas; mi vino espumoso os hará a L X ^ T " $ estornuw ^ H i a s en la nariz D

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.rell" Vauehoci^ de jabalí, mi palabra escarbará en el fondo de vuestra, almas:

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rustra. \oso*W todos ios IUSÍOS. no combatís por la justicia, sino a r IJ |5| W tri mucenes que tenéis del hombre. Pero que todos vuestros conceptos del hombre se rompan ante mi pernombre Mira. e^ra es la voluntad de justicia de Zaratustra' 8 N | P

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Pues los hombres no son iguales - así habla la justicia. Y lo que quiero yo, vosotros no k> podéis '' .'¿J~/^' Ellos quieren, con sus virtudes, sacarles los ojos a sus enemigos: se enaltecen por-

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«ahora estoy v e n g a d o » — esto suena de modo parecido, ¡y —

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hicieron pagar cuando se dejaron supe* F i uno de sus lamentos hay TO

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manuscrito «a la gracia»

o, rio al rostro mi * *

miente, a las vuestras! *. e saW• " estra sinceridad, vuestros ojos dejan de ver. ° • máscara que llevamos es nuestro propio rostro . i f S t ó f i c a que hayan representado a sus dioses desnudos? — Incluso el más Jdonal tiene nostalgia de un nuevo sur. a b a

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us un «falso suelo» en vuestras casas, camino con mis pensamientos sobre vuestras cabezas: e incluso sobre mis propios errores, estaría todavía por encima de vosotros y de vuestras cabezas.

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TSOZCO las azules lejanías de vuestra falsedad: ¡y prefiero las mentiras del

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A los maestros de la igualdad. ada de que alguien camine sobre vuestras cabezas Y es por entre él y vosotros madera, tierra e inmundicias ¡scurso de mis pasos. entre vosotros y yo los errores y debilidades de- todos los hom-

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¿ 0 5 penitentes del espíritu.

• Eres una estrella? ¡Pues entonces debes querer también peregrinar y no tener patria, oh nómada! Ahí está con las costillas tan delgadas que se sorprende de sí mismo. Así dice: «¿no me habrá quitado algo en secreto un dios mientras dormía? En verdad me ha quitado lo suficiente para hacer con ello una mujercita. Es maravillosa la pobreza de mis costillas». La justicia se presentó ante mi: entonces rompí mis ídolos y sentí vergüenza. Me impuse una penitencia: obligué a mis ojos a mirar hacia abajo, hacia lo que no les gusta mirar — y llevar allí amor. 51

Y el que quiera prepararse un veneno deberá ponerse guantes de cristal . Mi venerar fue aún más injusto que mi despreciar. Los higos caen del árbol: son dulces y buenos. Y cuando caen, se les abre la colorada piel. Yo soy un viento del norte para los higos maduros-. Y orgullosamcnte, por un puñado de justicia cometéis crímenes en todas las cosa; y ahogáis al mundo en cl diluvio universal de vuestra injusticia.

HRAtiMlNlOS POSTUMOS y lo que antes era para mí espíritu, ahora no es p «

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^ nes más enmascaradas y solemnes. ' "«ntan t i comienza la ciencia sincera: se pregunta, ¿qué es? en vez de ¿qué valor tiene" nue existe para la conservación del hombre: eso es nuestro límite ' {¡i siquiera tu ideal es todavía tu límite: tu fuerza va más allá del deseo de tu miA

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El venino más corto. Con demasiada tuerza ha brotado hasta hoy m i fuente: queriendo Ha ciado siempre a la vez la copa-'. : «oianj^ Todo esto sigue siendo abnl, mayo, junio: y tal como yo soy, tendr' cano a la nieve, cercano al águila, cercano a la muerte, un verano bre lancólico lancólu V muy dichoso. ¡Ah. la tristeza vacilante de mi primavera! ¡Ah, la maldad de °P°schi,, en junio! Es de noche: ahora hablan más fuerte todas las fuentes que brotan y alma es una fuente que brota. . " " Es de noche: ahora se despiertan todas las canciones de los amantes, y también alma es la canción de un amante . Si fuera sombrío y nocturno, ¡cómo tendría sed de luz y querría bebería! Yo os bendeciré, pequeñas estrellas, chispeantes gusanos de luz, y os engulliré, Pero estoy completamente ceñido por la luz y la expando a mi alrededor: ¡Ay,nc conozco el placer de recibir! Y con frecuencia me decía: « ¿ N o habrá m á s dicha en robar que en tomarV — así hablaba yo desde una gran lejanía. e>

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13 [101" Allí donde vi vida, encontré voluntad de poder: y hasta en la voluntad del ques ve encontré voluntad de poder . 62

• Cfr.l2[l]l38. ""fokjpjm. *Cfr.3[J]394. " C&? ' u t l I , z a d a s

^Mace tiempo que se ha puesto el sol, los prados están húmedos, los bosques desden frescor: algo desconocido me rodea y me mira pensativo. ¿Cómo? ¿aún vi9 ñor qué vives aún? Lo que nos mueve desde el interior, eso es lo que nos asombra, en tanto incomible nos inventamos entonces sonidos y palabras para expresarlo — y creemos asi hacerlo inteligible. Esta superstición la tiene todo el que crea un sonido: delirio PT

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°VoIuntad de verdad? ¡oh, mis más sabios hermanos, más bien voluntad de hacer pensable el mundo! . . . . . . , . El mundo debe resultar visible incluso en lo mas pequeño: creéis entonces entenderlo: es la necedad de los ojos. Hablemos de ello, aunque sea algo malo. ¡Callarlo es terrible! He visto otros mares, su azul me ha parecido increíble, me parecía un maquillaje sobre una piel hirsuta: por debajo corría la sangre horrorosa y gris. Pero aquí la sangre del mar es — azul. ¡No hay nada más costoso que una ilusión equivocada sobre el bien y el mal! «El hombre bueno es imposible: en la vida misma hay mal, locura e injusticia. ¡Y ésta sería la última voluntad del bien, negar toda vida!» Con vuestro bien y vuestro mal habéis perdido el gusto por la vida, habéis debilitado vuestra voluntad: y vuestro valorar ha sido incluso el gesto de una voluntad que anhela la muerte. 13 [11] El camino a través de muchas almas. Llego como un viento fuerte: y este consejo le doy a mis enemigos: ¡guardaos de escupir contra el viento!" 8

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Parte, para Za II. Del dominio de sí mismo.

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e ^ P e n d i ó , utilizado en su mayor parte para Za II, De ta a u t ^ f ^ ' ^ flf los Jn ? ' f ' & P ° * r es el resorte más íntimo de ^ |i*a ; U n t Z T T , * ^biles. La única diferencia estará en los m*4g£¿ pot ffS' ^* * y f-erie. despliegan comportamientos c n ¿ ^ ? * Puede manifestarse en una moral de renuncia y • - 1 P l 1 y su nota correspondiente. l a

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nozcM —° * ^P^" ' " os últimos momentos que rompen el corazón. así L ° ' n o quiere. O bien, para hablaros con franqueza: ¡Un desuno ^ e r e voluntad! e r c Cl " T " ' s e a sí mismo debe darse por perdido mucho tiempo. •arií a"? P P P i p i l o o su propio seguidor? ¡Se apar¬ En u P todo — de la grandeza! . . vez ho,nK° " i e n t a quiero desaparecer: y en mi último instante quiero ser a la uore y rayo. c n c o n l r í

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onclusión. pero ahora ella me aaea a mi el niño Hora, porque se ha llevado »1 H vuelve otros cien mpueles sobre |¡, '»io. Ki Pero » " " ~ " V . euamlo ruando yo vo me toe retire. retire. <'« aren ur^ !W no lloréis, herman ^ ^ ^ A¡ J

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4. V R R A N O DEIK831 319

. todo lo oscurecéis, os preguntáis qué será de vn™

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cuando digáis

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así piensa el amante

ÍÍo ta vida: desprecio al hombre. Y en aras de la vida quiero obstruirlo.

£V /as p M absuelven.

13

e un rayo fulmine vuestra comida y que vuestros hocicos se v

devorar ruego! Queríais atrapar un pez y echasteis vuestra red al mar -

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' °s pero pescasteis | a

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Compañeros y compañías. * vosotros, hombres del presente, no os tomo demasiado en seno: ¡para mi sois v transparentes! ° Velos desgarrados a través de los que el futuro echa una mirada: .puertas entornaras las que aguardan las sepulturas de los muertos! cómo querría yo vivir entre vosotros si no hubiera visto lo que os espera' Ño os encontré necesarios, ni tampoco me parecisteis superfluos: ;hav poco en vosotros que pudiera ser — superfluo! Os encolerizáis contra mi porque os golpeo con mi remo — y sin embargo, tendréis que llevar mi barca a la inmortalidad . Y alguna mujer me dijo: «Posiblemente cometiera yo adulterio: pero el matrimonio me había roto primero a m/» . Y si tengo que amaros profundamente, tendréis que ser mis hijos o mi obra. Quien no nos hace fecundos acabará seguro resultándonos indiferentes". Se actúa para el prójimo, pero no se crea para él. ¡Tu voluntad es aún demasiado fuerte y soberbia! ¡Si quieres viajar bien, ata un pequeño asno delante del corcel de tu voluntad! ¡Construirán colmenas como torres de Babel! fi

cab

de un antiguo dios. El mar os entrego una piedra a vosotros, los hambrientos. Entonces aband

10-

nasteis. . La diosa esta siempre ahí echada: indolentes, maliciosas, lasólas se desliza,11 entre sus Mancos senos. La mitad le cubría la arena, y la otra mitad los celos de las olas. Vuestros dichos y pequeñas verdades ¿no han crecido al borde de los pantanos Ovéndoias me parece siempre oír croar a una rana" . Sois habdes y tenéis ágiles dedos: pero no sabéis cerrarlos en un puño. Sólo cando vuestros ágiles dedos se hayan ocultado formando un puño, creeré en vuestra fuerza . .Para mi sots instrumentos y relojes, nada más!: por eso quiero daros cuerda con mis burlas y vosotros deberéis entonces ronronear para mí. «¡Siempre ha sido asi! ¡Y así será siempre también!». Prefiero dormir sóbrela piel de los bueyes que en el lecho de vuestro confort . De cualquier rwrnbre se sabe siempre demasiado. 66

1

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70

71

69

Nuevos modos de vida. ¡Qué me importan a mí vuestras madre-patrias! Yo sólo amo la tierra de mis hijos, ésa que nadie ha descubierto y hacia la que ordeno a mis velas nav egar para encon-

13113] Contra ¡os mediadores. .. . i Me encanta todo lo ümpio: ¡cómo podríais encantarme vosotros, reconcilia^ ^ Vosotros intermediarios y entrometidos, medias tintas y reconciliadores mayores tensiones - ¡vosotros no sois limpios! ¡^«tf Asi como por encima de vosotros los arcos de I as bóvedas se cruzan y lucí» con otros: así como sobre vosotros sombras y luces están, en su c n e m ^ mente seguras y bellas: ¡seamos enem.gos, amigos m í o s , con segundad y * m e queremos oponernos los unos a los otros. res

Inan

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trarlo73:

Quiero reparar con mis hijos el hecho de ser hijo de mis padres y asi redimir el Pasado. «dad* 1

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porta- . u

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s e o , un pájaro que vuela hacia costas lejanas: ésa es mi feh¬

e f i c ¡ o s a o perjudicial para vosotros o para mi -

• ¡"agamos hombres a quienes la verdad ios aproveche!

iqué me im-

FRAtiMfcNIUS POSTUMOS 113. Z 14. VI-RANO DE18K3] 321

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pe los actores* \ nave- real de todos los pavos reales? l

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*> A v i e n e a confiarles algún secreto y amorosas lisonjas: los poetas se vanagloullecen de semejante confianza ante los demás mortales rían y diablo le arrastra: pero cuanto más se hunde más relucientes son sus inflamado es el deseo de sus dioses, ojo*? ^¡¡L cabalgaros y poneros nuevas sillas: y el que entiende de caballos entienhtón de sillas de montar . T é habéis sabido hasta ahora del apasionamiento de los sonidos, arpistas y poe9 Fnilín-tilín de vuestras arpas me parece pasos y aliento de fantasmas: vuestras ' is secas tañen cuerdas secas. Y si las estrellas no quieren caer del cielo, arrojad i os vuestras estrellas hacia el cielo: ¡sea ésta vuestra maldad! Sólo alabamos lo que coincide con nuestro gusto — es decir, cuando alabamos es uestro propio gusto lo que alabamos — ¡lo que va en contra de todo buen gusto! . Se creían audaces cuando decían: «todo el saber no es nada». «Aburrimiento y voluptuosidad» — a partir de eso escriben ellos la historia del hombre de conocimiento , apasionado por cosas que cuentan las viejas mujeres. «¡Alabado sea el ignorante y el pobre de espíritu!» por lo que no tiene el que os escucha le hacéis sentir remordimiento y nostalgia: pero yo os digo: ¡deberíais provocarle la sed del «todavía no»! Quien crea se ama a sí mismo en ello, y entonces le es necesario también odiarse del modo más profundo — se desenfrena en este odio. «¡Alabados sean los pobres de espíritu, sobre todo si son mujeres jóvenes!» ¿Quién de vosotros, poetas, no ha adulterado su vino? Alguna mezcla venenosa tuvo lugar en vuestras bodegas. Y

° s os | ^ ^ e s l n é i s a vosotros mismos como poetas o danzarines; os l l a m , VO? S o v semdores del bien común: Enseñéis o pintéis o hagáis música o juguéis al juego de «negro sobre blanco res:

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Hi-masiado poco, y aprenden mal: así no pueden deiar A, „ .• *%» tlXrz* es e, reino de las nubes: allí sitúanos p d S ^ ylo que i" ~ es « ^ ^ c s t á n echados en la hierba bajo los árboles, y sienten delicadas emocioy y uano * l e z a esta enamorada de ellos.

.1 huíalo observa con el alma cerca de la arena, más ce¬ a S P-tano: ¡qué le importan a él la belleza, el ¡ ¡ ¡ * * mies, i „ tos de pavo rea.realidad, v u p a r á b o l a <

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mezquino : , , '' Cualquier acción vuestra revela un precepto y una avidez: «¡quiero hacerm nombre!»-así se expresa. ^ La te hace felices - eso es lo que todos decís — , ¡sobre todo la fe en nosotm i Escuché un eco — y no oí más que alabanzas. Querría elevarla y edificarla — ¡pero la chusma sólo quiere ser derrumbada! Hablar demasiado de sí es también un medio para esconderse . ms

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I3|171 De ¡as tarántulas. Ésta es la caverna de la tarántula: ¿quieres verla? Zumba el zumbido de una mosca. Aquí cuelga su tela: tócala para que tiemble. Eres para mí una tarántula: en tu espalda se asienta el triángulo negro, la marca de las tarántulas. Pícame, pues, a las gentes superficiales con tu picadura envenenada para que sus almas adquieran profundidad, melancolía y costras oscuras. He volado demasiado lejos en el futuro, y me ha recorrido un escalofrío de horror. Cuando finalmente miré a mi alrededor, allí estaba el tiempo, mi único conté • poraneo. ¡Entonces sentí nostalgia de vosotros, hombres del presente! , Negro es, y ennegrece, el arte de todas las tarántulas: así, Hamo tarántulas P resánales de las negras artes del espíritu, los cuales tienen por nombre maes de' «peor de los mundos» *. a s

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Presa d e u S * es un veneno de tarántula. Tus pie* * «rugo, y tu esto mago de los vómitos.

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13 [19]

p Entre lisiados. prefiero vivir entre lisiados que entre los presuntamente completos. j P ección proyecta delante su sombra: belleza llamo yo a este espectro. y ligero y silencioso vino a mí, era la sombra del superhombre. Dios tiene su infierno — decía el diablo. Es su amor por los hombres. erf

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K [20fi Del P^or del que regala.

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manuscrito.

FRAC.MBNTOS

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[ H ZI4.VHRANODH1K83]

| j a á contra los subversivos r^l grito* ^ uls)ones de la penitencia) sacerdote Pe la ero* ^. ^ i.breniente («cultura histórica») " Pe *l , I i . i,w misericordiosos. '''V^ i u a

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* £¡¡1* en el tiempo. Adultera. peí matnrm j j \ de los conventos, u n |

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De I* hostilidad respecto de los enemigos Del casngo u ° * o wra*npensauo>. ffc'*.« CtemicctóndelanK^I -«feto* ,

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lidades del superhombre se vuelven poco a poco mas vis.bles He la altura — las cavernas de S.A. La , escena, la aparición en Stromboli. de la mujer: «¡Qué bien sanas, salvador!» f[nlervalo de diez años. Soledad. ^comienzo del último libro aparece un niño con un espejo en la caverna de Zatra como primer signo de su victoria. « iia

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1453

^ 2 e n c « a cósmica. Humanización de la naturaleza. RrtLiKion de los redentores. v . Debéis 3prender ante todo a sentir hambre de conocimiento. El penitente asesino de Dios y su fiesta. Puntlcacion de la venganza. - .. gafcfeÉniecM» de los sacerdotes. ... A la caza de reas verdades. ¿ Grandes celebraciones fúnebres — hacia la inmortalidad La ICSSSBCSI a lo metafisico como exigencia de la virtud comn „ . . l l ^ e i i a v e n t u r a d a s . Mendional. ^rifi

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Valores de los pesimistas. Locura del que da. Los doctos. Los hombres del presente. Risa de la altura. Eelicidad del sembrador. Silencio del santo. Las seducciones (niño del espejo). Belleza. . " V.C- -.. . j . Compasión. Idealistas. Seducir a los devotos. f¡ Muere, Zaratustra!).. U hoguera (la gran ciudad). 13[2IJ'

Los sufrimientos propios del reformador y sus c o n s u e l o s . - Las siete soledad^ descon^" ^ *' P°-' ^ le pone en relación con los soWm-í ITr «'ost empos. ^efiende sólo con su belleza. 1

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Alabanza de la razón y de su frialdad. Como creadores, alabar el que nuestra sabiduría se haya revelado necedad y nuestrariquezamiseria. ¡Sed! ¡Si estuviera saciado, para qué tendría que crear'. Justificadon del dolor. ^ . . . pleno verano en las montanas. dulce aroma, melancolía por una muerte súbita, por la tarde en el bosque donde corren los elfos, el gran hombre «caído» Himno a lo orgánico: Zaratustra se siente, por su voluntad emparentado con todo lo viviente; la comprensión m á s profunda de la naturaleza y del mundo moral. Zaratustra dice: «yo soy la voluptuosidad» del viento mistral de la electricidad de la elevación del cambio de las estaciones (anillo) del cielo puro de la aurora del torrente de la vida orgánica la sed que el sol tiene del mar / la reja del arado
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os voluptuosos y odiadores coman sólo plantas.

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'a imposibilidad de obrar bien. ^

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^do: risa de la altura. Sueño. Epílogo.

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^ «""'nuaaón oe 2a, justo antes de la redacción de Za M

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AC¡MI'NTOSI>ÓSTUMOS [ 1 3 . / . 14.

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oledores y compasivos, mediadores y concilla ^ dc do («compensados») «''«o^ e n éneo.del ni ^ ^ Idealistas < ' . Diálogo con el pérre defu g Subversivos d

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Románticos (luna). Curar a los «melancólicos» con danzas desenfrenadas lihr, se del pudor y encontrar luego cortados todos los puentes hacia el fingimj^'

¡Todavía no ha habido ningún superhombre! n

13 f27I Actores. Tarántulas. Perro de fuego. El sueño. Los que absuelven. Penitentes del espíritu. «Compensados». Verano en las montañas. Nueva sociedad. Modo de vida. A través de muchas almas. Caminar entre fragmentos. La fría razón. Orgánico —moral. Mediadores. un gran muerto.

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De 1» Hdel espíritu. ^'pentlentes f

Fntre lisiados. 5 i n c nue absuelven. £ los predicadores de la igualdad. Nuevos modos de vida. Compañeros y compamas. 13130]« El niño del espejo. La canción de la noche. La canción del baile. El adivino. Las fiestas fúnebres. De los dioses. De los sabios ilustres. De los sublimes. De los hombres del presente. De los doctos. De los contemplativos. Del bien y del mal. La hora más silenciosa. De los sacerdotes. De los poetas. De los compasivos. ° e la chusma. De los virtuosos. De los grandes acontecimientos. De la prudencia con los hombres t

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Títulos para Za II „ |'tu os para Za 11. utulos para Za 11 89

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Títulos para Za II.

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S i p * de la cultura, pe los doctos. pe los sublimescanción del baile. El adivino, peí bien y del mal. Entre lisiados. Dialogo con el rey. U boraroassilenciosa. u

13 I ' " noeimiento inmaculado. S o s doctosle los poetas¬ f^arandes acontecimientos. la prudencia con los hombres. H redención. E l

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& S o del espejo. los sublimes p los contemplativos. los sacerdotes. los sabios ilustres. La canción del baile. Las fiestas fúnebres. La hora más silenciosa. D e

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De las islas bienaventuradas. De la chusma. De las taran rulas. De los sabios ilustres. La canción de la noche. La canción del baile. La canción de los sepulcros. De la auto-superación. Sublimes. Del país de la cultura. Conocimiento inmaculado. Doctos. Poetas. Grandes acontecimientos. Adivino Redención. Prudencia con los hombres. La hora más silenciosa.

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13|34|" De los contemplativos. De los doctos. De los sublimes. Títulos para Za II. Títulos para Za II. Tirulos para Za II. Títulos para Za II.

¡>los para Za U "MOB para Za 11.

[14. M III 2b. V E R A N O D E 1883]*

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FILOSOFÍA D E L FUTURO

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del devenir.

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raerP» y • • Tmoraly lo orgánico. % milenio de ensayos. ...... Fl arte. Hombres Ubres y

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. esclavos.

Educación y alimentación. l hombre y la mujer. la muerte libre. la nueva jerarquía. Los griegos como conocedores la música y la filosofía. E

del hombre,

etc., etc. solamente conferencias y discursos. 14|21

Del mal: es decir, los seres inferiores quieren tener preponderancia sobre los superiores abusando de algunas de sus cualidades propias (por ejemplo, de su confianza). El mal es: abusar de las virtudes de otros seres que son de naturaleza superior

(parasitismo). •^kmmh Un poder de organización de primer orden, por ejemplo. Napoleón, debe estar en relación con la CLASE que debe ser organizada (o sea, depende poco de que tenga sentimientos «nobles», basta que valore lo que para los muchos es lo más fuerte y determinante). Abusar de las cualidades arcaicas de otro, en conjunto más noble — parásitos. (Mujeres.) Respecto a la naturaleza en su conjunto, la humanidad mantiene una relación de mdad calculadora: pero, ¿qué nos subleva en que un individuo explote a otro en " ° P P Í o ? — Se da por supuesto que no es lo suficientemente valioso. Pero ° 1 'o es (un príncipe, por ejemplo), entonces esto se vuelve aceptable Porciona una especie de felicidad («sumisión a Dios»). la explotación cuando es ejercida por seres inferiores a uno mismo. C I

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auerno de 240 páginas con notas yfragmentosde contenido diverso. [3291

(-KMAH NTOS POSTUMOS * 4j

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n^isio al Estado actual, a la cultura, etc. * \ t malo os un juicio que se hace sobre otros seros: l t Monees ,s una metáfora no queremos ver que " " " <" ^ a C repásente el papel del señor. J ^ l C enerse en su lugar subordinado, y nada más! * pero a f " ' " 8



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[15. N V I 5. V E R A N O - O T O Ñ O D E 1883]*

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A'I raheza de los Estados debe estar estar ci el nomnre hombre superior superior: cualn ofrecer un un sustitutivo sustituto o de de su su autoririr j T o u e d .mentó iV de ofrecer autoridad, que ° "o iLa antigua ley sólo adquiere su carácter sagrado c u a n d o / ^ ^ Po legisladoras.) _ . _ ^ ^ej Todo* los instintos infcnores tienen que estar ahí, frescos de tuerza supenores existan y en plenitud perduren: ¡pero es preciso que el p o d e r ? ! * k* ~J¿ en mano firme! ¡De lo contrario e pehgro es demasiado grande. ** este peligro se han querido exterminar las cualidades personales inferior = entuñan"i si mismos: el cristiano conservó sus pasiones consigo p o ^ °< vuelta hacia otra cosa, lo mismo que el cínico conservó su mala lengua} o bien se ha querido hacerlas inteligentes, «delicadas», y tanto va aprobar los más altos ímpetus, por ejemplo, los epicúreos. Poder A

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Valor del hombre

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'¡hora los cielos serenos de la eternidad cautivan mis sentidos, la gola de roci d u r a c i ó n del adversario. 1) La plenitud, la multiplicidad 2) El poder total 3) La fuerza de la comunicación

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14(41 •• • . La humanidad tiene aún tantas cosas ante si — ¡como si no se podría seguir extra yendo del pasado el ideal! Acaso todavía por comparación con el ahora, que es tal vez un declinar. • \ - - V: .•>• • .

1512| Odio a los hombres que no saben perdonar.

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14 [5]

El abuso del poder que hicieron los emperadores romanos T R A S T O R N Ó para Europa los conceptos morales: — la moral de los impotentes logró la victoria: consecuencia, una monstruosa falsificación. La verdadera fuente de los sentimientos más elevados se encuentra en el alma de los poderosos. Ser el propio testigo de la alegría por uno mismo y sus actos: éste es el origen de todos los juicios de valor — la fe en uno mismo.

15

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31

A, A A- , Si Un sólo instante del mundo retornase — dijo el rayo — entonces todos tendrían que retornar. ¡necesidad absoluta como escudo esculpido de imágenes! (Capítulo) imagen astronómica del mundo (Capítulo) Más allá de la mitad de la vida — la vida queda sacrificada. 15 [4| Según la lógica de Zaratustra, el hombre debe volverse animal para no sentir el pensamiento. O bien un superhombre (cría a través de la elección del lugar, del linaje, del ali¬ ento, etc.) Ruptura con el pasado (un modo de pensar no histórico L E E S N E C E S A R I O formar una especie de «pueblo» ¡no librarse del error! ¡como condición de la vida! m

¡Representar tragedias en la vida y disfrutarlas}. «151

^solución de la libre voluntad y la responsabilidad en una P R E D I C C I Ó N y un grado ^similitud según el conocimiento que tenemos de nosotros mismos^ dicj * « e el «culpable» es el espanto por haberme equivocado en mis pre e S p a n t 0

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Cuando se exclama: Que habéis hecho ? 4 Capitulo. Tormenta, arco iris, leona... palomas

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«fó no — pero querría crear a quien diga: sí». A I final los animales Parecen en ' eliaencia retornan) Ci CK PREPARACION contempi.

las cosas del espíritu no hay ni causa ni efecto (espejo)

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15

G-ar cada profunda luminosidad del sol, cada bienestar como metáfora v signo ^rsor ^ ^ no por ellos mismos\

Coocluir cada capítulo del Zaratustra 3 con: «Zaratustra, ¿quieres esto una Porque tenemos que crear un ser que lo dejara todo por debajo.

1

más?» .

15[131 Scott- El monasterio' — E l abad Hallcr (antiguo esp.) Pindaro Coleridge. Zinzendorf vender Gole Maestro Eckhart y los místicos Swedenborg

(Capítulo)

4

5

6

Aprop^oe esus a f u r o a c ^ a la influencia en Nietzsche delpeosan** to de Spmoza, ai que Nwzsche lee a través del libro de Kuno Fischer, Geschichte der neutere ^ Z í r c* de 1881 fefr. carta a Overbeck del 8 de julio de 881 Zo> * «P******»)- En el conjunto del devenir que se cumple en e j » ^ pensable W ^ ^ T * * P°*i * y negativos, cumplen una función neces ^ fea esta conclu ^ Nietzsche no sigue ya a Spinoza en lo referente a su panteísmo, ^ 'Cfrafitfii P^^nnento aboca. Cfr. FP IV, 38 [12]; 10 [ZU 7 d u r a m e

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Decretar fiestas La fiesta de los signos cósmicos La fiesta de la tierra La fiesta de la amistad El gran mediodía, ¡cava, gusano! ¡Cómo tendría que maldecirlo si — se pareciera a cualquiera! ¡Pero ni siquiera el alivio de la maldición! ¡Desprecio de la «confianza en la vida»! 15 [14] Zaratustra 4. La enseñanza de la alegría compartida. Zaratustra 3. Comienzo. M i felicidad prematura creó para mí nubes y sombras

Vída

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cchn feUctáad — ¡si no, otra vez ya pasó! * anzuelo lejos, por encima de mi cabeza, en el mar del futuro.

FRAGMENTOS POSTUMOS [15. N VI 5. VERANO-OTOÑO D E 1883] 335

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'se' te han quitado las ganas de lo humano? ¡ En nombre del homh {¿orí soy clarividente, mi espada de diamante despedaza t o c & ^ l denudo tiempo sentí deseo de clandad. ^ « oroceso infinito no puede ser pensado sino como P E R I Ó D O I Por qué no les separas? Se habían encontrado, ahora es i m I

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— limi tri dos / O J g«c ^ z° ¡ la soledad está dentro de este punto de vista! ¡'^oSUPBRACióNy toda virtud no tienen sentido más que como medios de de H

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Las leves como espina dorsal — trabajando en ellas y seguir creándol Zaratustra ofrece el modelo de C Ó M O se debe comportar uno ante l u / que suprime la ley de leyes, la moral, mediante otras superiores. ' tras la posibilidad de cumplimiento es mayor que antes (el individuo accede pretación del sentido). *NB. ¡Es P R E C I S O Q U E P U E D A C U M P L I R L A , y que de este cumplimiento se derive un ideal superior y su ley!

Ministra 3 para seducción de los ávidos de señorío, los distinguidos - profundo HP ins cómodos, deseosos de descanso desprecio ae w

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Amigo mío, eres como el corcho, hecho para la luz y la superficie de todos los mares-Te llaman feliz.

1 5

15 J20J . Desde el momento en que creéis que junto a la causalidad absoluta existe un Dios o unfin— el pensamiento de la necesidad se vuelve insoportable.

Zaratustra 3. Zaratustra 3.

¡Sí, si pudieras! Zaratustra — Celebra el alma inabarcable — ha probado todas las cosas buenas

y malas.

15 [25] . Me amo con un amor malo e inconstante — y de vez en cuando pienso que merezco un amor mejor que el que me tengo a mí mismo. J

15 (211 Zaratustra 3. El demonio malvado que lo es por bondad es la consecuencia de toda teleología. , . Zaratustra 3. — Himno a la modestia — Himno a la soledad El fracaso y su consuelo. para ACABAR.

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Zaratustra mismo se ha vuelto el sabio que se alegra de su necedad, y el pote** se alegra de su riqueza. ^ El necio y el pobre feliz aesea y predice.

como poseedores de la inmensa D I C H A del que
15[261 Vuestro falso amor por el pasado es un robo del futuro (origen divino de los valores). 15[27] Zaratustra 3. Incluso si quieres sólo tu ideal, tienes que obligar a ello al mundo entero. abajas tus actos si sólo actúas por voluntad de un fin.

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^arauistra — he olvidado la compasión conmigo mismo, el sí-mismo. Emerson, p. 237 . a

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contra la autoridad. Cuando ninguna ve*

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pjos — martillo. A es» , e alto, entonces T I E N K S Q U E eduear, ¡atraer hacia cStÓ arriba, hacia til Sí de los dioses. Liccuc» " ZrtÁO de la naturaleza primigenia.

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15 I * -i hav peligro, allí estoy y crezco desde la tierra. 1tarse bajo el fuego de la artillería que dispara a un objetivo lejano eJ L o armado, impaciente; que alguien pueda detenerlo » Jdebe dejar descansar n. al vencido ni al vencedor, como un general No diferente ante la llegada de un gran peligro. s^rai. v o ^ f h ^hacerlo erloom rir.» o omorir.» «QM vence en nada». Aristóteles . «Sin co ^ de ver, Zaratustra 4 final. bel' ^ j ¿ j t o s un razonable regimiento de terror. ?« «untos peligrosos, los peores errores son los que se cometen por ser bonda«bn . Clausewitz . Ka confundir el coraje inspirado en el sentimiento del honor y el amor propio con , rnraie orgánico: una coacción con la que se pierde gran parte de la propia capacidad.
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vÜ'es mi mar el que baja, sino mi tierra la que crece, mi nuev pichoso el que erece más alia de su éxito Con este pensamiento arrastro tras de mí el futuro. A partir de antiguos fragmentos de estrellas, construir una nueva.

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si hacer el bien al hombre — llevar a la consumación a mí mismo como el que consuma

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3. El supremo dolor: eldespilfarro inútil de Zaratustra repitiéndose E T E R N Solución: ¡experimentar de nuevo! Cuando más sufro por todos los hombres no es cuando soporto ni sus pecad sus debilidades, sino todas sus perfecciones. ^

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«Distribuyo todos mis bienes — ahora no me queda más que la inmensa esperanza.» Zaratustra 4. Zaratustra 4.

¿Tengo, tal vez, necesidad de ellos? ¡Ellos tienen necesidad de mí!

1 5 [32J

(Capítulo) De la felicidad del sabio en su necedad (la ignorancia de los últimos resultados—). (Capítulo; De la nqueza del pobre (la aspiración eterna). 15 [33J

Egoísmo e individualismo el egoísmo se relaciona erróneamente con echar cuentas, con el cálculo, y el altruismo se caracteriza como lo que no echa cuentas, ¡pero también como el frío calculo por parte del hombre de Estado! 15J34J

el que sopla sobre mí invisibles resplandores. misino

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15138] Costumbres, que mantienen la sangre hirviendo y endurecen ante el espectáculo del dolor; necesarias para la educación. Instinto de destrucción, inexorablemente duro 15 [39] Respetar la fe de la masa y con ella llevarla cogida de la oreja - incluso siendo escéptico, es preciso dominar esta fe. La desconfianza y precaución referentes a la seguridad de la propia persona no excluyen el desprecio a la muerte. «cuando se trata de la vida no hay que confiar en nadie, ni siquiera en la propia madre». •

Esta es mi cota de malla secreta. , S lo es todo en la guerra», la piel de los zorros. P ° P n es la mitad de la realidad». Napoleón. guando se trata de un gran bien, se debe resenur para otro momento la repu e n

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151 4. ¿ o nueva ordenación jerárquica de los hombres fofmalos (fuertes etc (débiles multiformes, con la voluntad de sufrir, de extraviarse y de experimentar, que - desvían de su camino y vuelven atrás - que no temen el camino más rnonstruoso. liberar el cielo. Serena profundidad en la que incluso la estrella se convierte en una mancha. m s t r a

15 H l | El hodtat perfecto es tan poco útil con intención como dañino volunt •

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15142| ¿25 h; KkaldrtatfB* la vHkttcnfioda. Como un luchador que renuncia a todo y ni siquiera » « ro de la victoria ^Bula felicidad epicúrea como la del convaleciente M

3. Problema: mi voluntad de hacer el bien (¡incluso a mi mismo!) me obliga a callar totalmente. Pero mi voluntad del superhombre me impone hablar y hasta sacrificar a los

Quero tener « i r acontecimientos, y debería forzarlos. ¡QU:.-J- ^.*r iflftJos, estos débiles! No derribes los ídolos, sino al idólatra que hay en ti — V si debo ser culpable, entonces quiero que todas mis virtudes se arrodillen ante •*r

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Hay una feüadbd en el seno de las cosas que hace que toda mi felicidad proyecte sombras alrededor de su luz.

Final 3. Un sentimiento de despilfarro y de r e s i g n a c i ó n — «has llegado demasiado pronto!» Explowón general del sentido m o r a l , v o l c á n i c a — se necesita

Zaratustra 4. Zaratustra.

amigos. Zaratustra 4. L o que consideramos malo, explotar a los débiles, inducir al noble a un hecho del que tendrá que avergonzarse. \Gran maldición contra los amigos . Yacía yo bajo el brillo del sol: entonces llegó una de las más negras nubes. Estaba sobre mi como un embudo, apoyada contra el sol. Era el mismo sol que — ¡Este pensamiento salta por encima de mí! 1

Zaratustra 3. D e s p u é s de algunos capítulos de miedo e indecisión, evocación del gran pensamiento. Conclusión: tengo el martillo — ¡Felicidad! , , Y si los gusanos os dan asco, que un paso por su causa os haga ascender mas ra¬ No — ¡así tendrán derecho a existir! »5 [49]

Zaratustra cocido en su propu salsa.

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, ° como la decisión suprema sobre la suerte de la ^ estn", T ' ^ n í a . «• r c c o n c l i a c i ó n y el c o n o c í " * *•¡«I Una humana es la suprema obra de arte d e c i s ,

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lo más duradera posible en los basta contra toda me^Efic».

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¡Sleter toda dicha al escepticismo (la duda del pesimismo),

(Capítulo) Lo incómodo como principio de vida (¡una virtud!). 15f55J Limiiaaón desde el punto de vista moral — ¡Todo individuo coopera cómico total — lo sepamos o no — lo queramos o no!

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1515*1 (Capítulo)

Fundición y proceso de refundición del sacerdote religioso

151571 • - V A« (Capítulo) de la L L A M A D A del heraldo al individuo (y a sus ideales). i5fsq Ley para los legisladores. ¡Debemos llegar a ser de los que bendicen y no de los que oran! 15159] los deseosos de dominar los 15 (60j

Hartrnann, Diversos escritos Ranlce, Papas

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„ ^ s e n , J., Prolegómeno zur Geschichte Israels, Berlin. 1883,2.' ed. Existente en BN. n r w , E Í y u nota correspondiente. . . , -u ^ieht u\ townismus und seine Conseauenzen in »issenschafihcher und so.mler ? S f * ^ « 8 2 . Existente en BN. J»w correspondiente. r su É e^ n - "W«»«ta y teórico político inglés, es dado a conocer« E u n ^ ^ u í•migo e m m vo í ° " ^ e es el traductor de Crundlte * ¡ ^

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Pzig, 1882-1884, 2 vols. (traducción alemana de H. Jacob).

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mié representar la naturaleza por analogía con el hombre: se equivoca, ensa l i l a — que lucha y se supera. ^ ensar n a y* H H a y

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u L tres soledades, la del creador, la del que espera y la de la vergüenza — Sé la , ni* v la señal del superhombre, pero las callo, me las oculto incluso a mí misvivir en la vergüenza ante una gran verdad . vlvt 1

roo.— 1 6

En el acto II, cada grupo viene a traer su ofrenda. «¿Qué habéis hecho?»» — Ellos responden. — «Así fue hecho en el espíritu de Zaratustra.» La doctrina del eterno retorno sonreirá primero al pueblo bajo, que es frío y sin grandes crisis interiores. E l instinto de vida más primario es el que primero dará su aprobación. U N A G R A N V E R D A D C A U T I V A E N P R I M E R L U G A R A L O S H O M B R E S S U P E R I O RES: éste es el sufrimiento de los veraces . Acto 1. Soledad por vergüenza de uno mismo: un pensamiento inexpresado para el que él se siente demasiado débil (no lo su ficientemente duro). Las tentaciones para engañar sobre eso. Los emisarios del pueblo elegido le invitan a lafiestade la vidaActo II. Asiste a la fiesta de incógnito. Se delata cuando se ve demasiado respetado. Acto m En la felicidad, anuncia al superhombre y su docrxina. Todos le abandonan. Muere cuando su visión lo abandona de dolor por el sufrimiento que ha suscitado. Fiesta fúnebre. «Nosotros lo hemos matado» — Mediodía y eternidad. 1

16 [4J< e s

Es preciso que el más dulce se haga el más duro: v por ello debe anonadarse. Este el problema psicológico.

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i a vivida se acercó con gesto altivo; pero mi voluntadle habló: y ahí
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Pt&oaa eon notas de lecturas y esbozos para Za.

Z a r a t u s , r a

h redacción de Za 11).

njuntoH f ° Pondiente. "Amentos copiados de los cuadernos anteriores. V

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puridad de la tormenta quiero desaparecer: y en mi último instante 1* wtibrc y rayo. atante quiero

. . « « n o s o t r o s la virtud de Zaratustra! Unaestreli, , >AtV"XM» lu/ está todavía en camino y anda *' > a r deserto-pe"> *u

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sque Os r mí ^ dormido alguna vez en los laureles? Como un lerhn A $* mUos laureles de la gloria . de espinas ' mn . « ¡ füero"P , como Zaratustra I I I : este es el libro de las siete soledades llcV3

Hasta lo uoe hemos descuidado teje la trama de todo futuro: t a

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61

unos se cansan de sí mismos: sólo ahí empieza la felicidad

Os harán estornudar mis bebidas; mi vino espumoso os hará v la voheran voluptuosa .

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«Se da», dice vuestra comodidad? No, se toma y se tomará cada v

y ahora también arden el hielo y la inocencia de mis cimas»,

• Sois inteligentes y tenéis dedos ágiles: pero sólo cuando vuestros dedos se oculten en un puño creeré en vuestra fuerza . 12

ten? Profunda esterilidad del siglo XIX. No me he encontrado con nadie que ha tado un ideal verdaderamente nuevo. E l carácter de la música alemana es lo o¡!S tiempo me ha hecho tener esperanzas. Un tipo más fuerte en el que nuestras fuerS están ligadas sintéticamente — mi creencia. Aparentemente todo es decadencia Ha! que reorientar este anonadamiento de modo que permita a los más fuertes una nuen forma de existencia

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¡Nada de impaciencia! El superhombre será nuestra siguiente etapa. Con este fin. por esta coacción, hace falta mesura y hombría.

Sé cubriros con mis mantas de colores: y el que sabe de caballos sabe probablemente también apañárselas en la sillas de montar". 14

Sigo siendo igual que un gallo en corral ajeno, al que las gallinas picotean . Hay más injusticia en venerar que en despreciar. ¿A qué altura vivo yo? Subiendo hasta mí nunca he contado los escalones: donde iodos los escalones terminan comienza mi techo, mi casa. ¡Habrá que subirte a tu cielo tirándote de tus cabellos!

Iéf7¡ Haced como yo: sólo el que actúa aprende — s ó l o actuando seré también vuestro maestro. '• ~¡r ¡Que un rayo caiga sobre vuestros alimentos para que vuestros hocicos aP a devorar las llamas.'

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Con sus alas, el orgullo de mi águila fustiga mi voluntad: pero también estae sion aeortrulln iñ » ~*.«n . &

rgullo irá a estrellarse contra estas rocas. y

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a n u í e t n ? ° ' , « ^ Ü a d a de los vientos? ¿No vienen a mí todos los v i * «unciarme su voluntad?"

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Exaltados, ¿os creéis de un material mejor? ¡Que no sea que entendáis sólo de ropajes y de disfraces! ¡Sabéis maquillar mejor vuestro material! Si por lo demás soy invisible, querría hacerme visible en los mástiles de los naveganles descubridores solitarios — como una llama y un signo de esperanza .

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Í < > no quedó en silencio? ¡Su silencio me venció y me envolvió con tiembles anillos!

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necesario salvarme de la ilusión de que la naturaleza debía olvidar

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l cansancio del mundo: en su lugar, ahora, mi doctrina de la reden H W — — . . . . Je si mismo. «Han conocido y sentido la náusea ante la acción, * del hombre de la tragedia: «les salva el arte y. mediante el arte ^ ,i,.„ 2 ' ; PENSAMIENTO DE FONDO. Mt vida posterior es la lógica consecuencia de esto I I « * a ser, en «na sola persona, el artista (el creador), el santo (el amante» y el fo (el hombre del conocimiento) — ¡mi meta práctica*. La modestia: para encontrar espacio, fuerza y coraje para crear. Limitarse a lo huo en contraposición al «proceso del mundo» y al «trasmundo^. ftra alcanzar la libertad respecto de los viejos ideales me he vuelto con benevo'sta epoca. lencia a doctos como han sido hasta ahora. «Pesimismo de la inteligencia». «conciencia intelectual». Origen: «lo verdadero, originariamente más útil y más honorable». Opiniones y sentencias diversas, p. 13. Mi burla de la falsa modestia de los que sostienen el «proceso del mundo», mi falta de fe en un «instinto de conocimiento en si»: he hecho derivar el sentido histórico sólo de tres instintos — Todo esto lo había va. Odiofrenteal oscurantismo kantiano, la doctrina kantiana del placer desinteresado y del silencio de la voluntad. :

19

He prestado cado a un eco. pero solo he escuchado alabanzas .

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Hablar mucho de si es también un medio para esconderse .

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DO nos hace fecundos nos dejará indiferentes . puede actuar para el prójimo, pero no crear para él. A veces la verdad vence ciertamente: algún error ha luchado por ella. Afii donde acaba vuestra honestidad, vuestro ojo no ve ya más. Sus malas cualidades le hacen pagar si se han dejado vencer por la virtud Es convincente hasta el punto de que llega incluso a convencer a las razonesóe segmrk.

Zararustra llegue a la suprema urgencia y s ó l o así también a su alegría supre¬ ma: se s i e » poco a poco más infeliz v más afortunado. E n el momento en que ambas del modo más tremendo, perece. Para el plan . 23

mm «Estos son los discursos de Zararustra sobre las siete soledades» —: en ellos debe * e * r expresado como II. L A U R G E N C I A crece paralelamente a la felicidad El * como el crear, muestra su O T R A cara. L a dureza en la virtud: el tormento en la co^ J j f i " y « l a justicia: el aislamiento y la falta de patria para el amigo de *an: elcrear. en ¡a medida en que es un E N C A N T A M I E N T O , lleva consigo eidese toe» relación a todo lo que está A H Í : la insatisfacción ante los ejemplares SUR * * enajena de aquellos sobre los une hav «.n emharoo aue trabajar, etc.

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¡Da gracias al que toma! »6(131

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al cntico y se mantiene vivo más allá de muchos ideales, qu Hartmann. E. von. Philosophie des Unbe»üssten, Berlín, 1872.

FRAUM1 NTOS PÓSTUMí »s [I6.ZII la. OTOÑO DE 1883]

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educador, p. oO; « S ó l o cuando, | r d c n de los filósofos i , amor y a nuestro odio una nueva ^ ^ n » . ' p

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Yo me opongo a la idea de que el e g o í s m o sea dañino y reprobable: quiero crear buena conciencia al egoísmo. Yo afirmo que el instinto de rebaño es originariamente el más fuerte y el másp&. deroso: que la acción individual (el no actuar según las costumbres) es vista como algo malo. ellos dicen: considerar algo como reprobable s ó l o por costumbre Rée considera que ¡o útil es algo insignificante: toda su forma de ver se subordina al prejuicio moral. ¡ .¿-,, m p. 47 «Si en el caso de los castigos no hay nada que recuerde que son un medio disuasivo, entonces deben parecer necesariamente resarcimientos». ¿Por qué? ¿Que es un resarcimiento? Él considera que el sentimiento de la justicia surge porque algo aparece como resarcimiento. Pero el concepto de resarcimiento no es examinado. Se olvida de que todos los castigos tienen su origen en la venganza. . «Las acciones que son necesarias no pueden ser resarcidas», p. 49. ¡Vayatj^ den! El es el que considera que no deberían serlo, ¡que sería inicuo! O sea, el mismo se subordina a los prejuicios de la moral. ^ j ntc Sentimiento de justicia, o sea, exigir que haya un sufrimiento como resa ^ ^ - Según Rée esto es la consecuencia de dos errores: 1) el que el castigo nencia de un resarcimiento. 1) que se considera libre a la voluntad. fí0.¡v K

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del bien Humano, demasiado humano, p. /v. L na denvación distinta del sentimiento de justicia y de la vanidad.

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^Reparación de ¡a venganza: tan pronto como se comprende que lo que nos ofendía tanto es que se atacara nuestro sentimiento de poder, hay que reflexionar sobre cómo se consigue aumentar el sentimiento de poder. Es pobreza de espíritu limitarse a perjudicar y más perjudicar al perjudicador mismo. Este sigue siendo empero el caso en lo que respecta a nuestro código penal. Aquí, es el sentimiento de poder de la comunidad el que resulta ofendido cada vez que alguien viola la ley: ¡una empresa audaz, una acción noble por el bien de la comunidad podría resarcir la misma violación . De este modo, individuos deberían reparar el daño producido por otros individuos: haciendo el bien en abundancia, por así decir. — Pero si es el particular el que ha sido ofendido, debe ponerse entonces en un escalón más alto y recuperar y ampliar de este modo su sentimiento de poder. Toda la bajeza de los miserables debe ser un estímulo y una escalera para los nobles. — Pero no se deben vengar acciones individuales: las acciones son síntomas del modo de ser en su conjunto — no existen acciones únicas. Tan pronto como reconozco que «un hombre es capaz de tal cosa» — camban todas mis actitudes ante él: en adelante lo considero un enemigo y quiero, no solo combatirlo, sino aniquilarlo. — «Ya no es uno de nosotros» es nuestra medida. 1

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programa: eliminación de los castigos; para N O S O T R O S . Sinsenrido en la venganza. (Si algo es malvado, el que lleva a cabo la venganza realiza también el mal.) 2*2 ?° disuadir , sino defenderse uno mismo de daños posteriores (aparte del Pecho por haber sido tan ingenuo). e s

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L a cría de los hombres mejores es enorme mente mas dolorosa. Demostrar el ideal de los sacrificios necesarios a este objetivo Zaratustra — ' — — - » — K»»«*. »ivn cu ci aesprecio dominanite [despreciados). Tormento de los ensayos y errores. Distancia¡ N B ! H'STORIA DEL H O M B R E S U P E R I O R .

miento de todos los placeres ofrecidos por los viejos ideales (se los siente mitad hostdes. mitad extraños). tfJBj El placer de hacer el mal, porqué entraña un acrecentamiento del sentimiento de poder tanto mayor si antes ha habido una disminución — así en la venganza. El placer de haa _^

no es más que una venganza sublimada y por tanto un placer muy grande. 16126|

Todo ser vivo se extiende con su fuerza tanto como puede, y somete ante sí ato mas-débil: así se satisface. La pr^esiva «humanización» dentro de esta teño ^ consiste en que se percibe, cada vez de un modo más refinado, lo 0¿1 ^ ¡ ta incorporar al nrm- u i , , . . . * tenemos SOD* tosca brutalidad demuestra el poder que tenemos :

En qué medida la ofensa es una injusticia? - De la ofensa nace la necesidad de "laración: ¿de que se trata? De no contundirla con el sentimiento de haber re¬ Ido a un enemigo al que haremos imposible causarnos más daño. O con la incono añade tenci pero una cierta hav en la víctima auto-reproche: hemos sido unos inconscientes, nuestras armas no estaban alerta, deberíamos considerarnos advertidos desde hace tiempo, etc. Este despecho de nosotros mismos — o sea, un mínimo aprecio de nosotros mismos — es el motivo fundamental de la amargura en la venganza: así como el motivo para ser refinados en la ejecución de la venganza. u n a

El hecho de que se pague todo y que para cada cosa exista algo equivalente ha impulsado a la fantasía a imaginarse un equivalente también para el daño sufrido y hablar de reparación. Pero en realidad, es otra cosa lo que se pretende M U C H O M Á S que un pago. La reparación es una hipocresía y un eufemismo de quien se venga. «Culpa.» El deseo de la venganza cesa cuando quien nos ha ofendido se humilla y repara el daño: así se le ha vencido. Originariamente no se considera la intencionalidad en el causar daño, smo el hecho de haber sido dañado y en qué medida. En relación a esto se fija el castigo, f/ nober causado daño es reparado: ésta es la forma más antigua, no el sentimiento de hostilidad. La indignación tiene su origen en el hecho de haber sufrido un daño, por Mo en el éxito del enemigo, no en la hostilidad. Es el sentimiento del vencido — reParación: no sentir que se ha cometido una injusticia. e n r

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La liberación de la moral. Orgamco-moraJ (Lucha de los afectos y dominación de uno de ellos sobre la inte-

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l a última demora del silencio más sutil impide todo gran éxito: tan pronto como l hombre es todo verdad, cambia la naturaleza entera. Zaratustra III parte.

•Más que de regalar, se trata de C R E A R , de violentar] Pensamiento fundamental de la segunda soledad (comienzo del III). ¡Nuestros «regalos» son peligrosos! 16 [411

Dominación de la humanidad con el fin de su superación. Superación a través de las doctrinas que acaban con ella,

Venganza, injusticia, castigo.

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32

16|431

U «verdad», la «destrucción de las ilusiones», «incluida la ilusión moruh — como E L G R A N M E D I O P A R A S U B Y U G A R a la humanidad (para su A U T O D E S T R U C C I Ó N ) III parte. NB.

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16|421 Primero todos se alejan de Zaratustra (¡a describir paso a paso\). Zaratustra está en éxtasis, no se da cuenta de nada. Pana lo quiere matar. En el momento en que levanta el puñal, Zaratustra lo comprende todo y muere de dolor por esta compasión. ¡Esto hay que aclararlo bien!

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EXCEPTUANDO

AQUELLAS Q U E L A S O P O R T A N .

El que cree en el bien y en el mal no puede tratar nunca el mal como un medio para el bien; y toda consideración teleologica del mundo que no llegue a una ruptura total con la encidad está perdida. Se podría hacer una historia de los juicios de valor sobre los alimentos: pero con ello la cuestión seguiría siendo la misma: «¿Qué valor tiene el haber comido de este modo o del otro?*-De ese modo, la cuestión sigue siendo: «¿Qué valor tiene haber^ comportanooesde entonces de tai o cual modo?», que es distinta de la cues i * (,vue ior na sido atribuido hasta ahora a las acciones?» — 'oraciones hasta ahora y de $us razones es distinta de las valoraciones misff» , Nadie din: «Moral ca el hecho de que la piedra cae» - 1 Y bien ! ¡el hombre tampoco es moral! C e n c í a colectiva. El atavismo en la valoración del altruismo.

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o c ó m o podría la fuerza n o querer g o z a r de ella mism rema sigue siendo la del creador con su materia: ésta *' a y del sobrepoder. S ó l o de este m o d o llega a su obietiv! i ^ el cuerpo depende de los i m p u l s o s de la voluntad v JH° ^ u ñ a d o del mejor modo. * ello

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' r l d o adivina a Pana, ^ l u s t r a muere de compasión por su compasión. Antes . del gran desprecio (¡dicha suprema!). ^ " S o debe cumplirse, particularmente todo lo que se encuentra en el prefacio»

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" l y su nota correspondiente.

KR.uiMHNTOS POSTUMOS (16.ZII la. (XrOÑO DI. lHti3]

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^ ,«dos se han ¡do. Zaratustra tiende la mano s Cuando toth - . ^ _ d u r a como respuesta' ^ » e ^Cdesfiarra y el león se abalanza sobre el á i . * a

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va noblez». med.antc cna. Las fiestas de fundación de las familias ¿ * "tribuido de un modo nuevo: ejerceros corporales para todas las eoaoes £ld nrincipi ' 1 * 1 ^ S e x u a l como lucha por el principio del devenir, de lo que está por venir El *****Z entrena el «dominar», la dureza tanto como la suavidad A n e n T Í Se e" í tamente una condición hay que pasar a otra. ^ domi^ P por los malvados y darles también a ellos la ocasión» de compelos degenerados — Este debe ser el fundamento jurídico de las penas- que tir. , d a ser utilizado como objeto de expenmentación (para una nueva aliel c n y ^ es la sacralización del castigo, que alguien sea agotado para el maf ° Pficio de los que vendrán. yor s nuestra nueva comunidad porque es el P U E N T E a nuestro ideal del fu¬ ella trabajamos y dejamos trabajar a los demás. ia

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de agradecimiento de Zaratustra de un convaleciente,

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f r u s t r a como «otoño», como «reja de arado», etc. ¡Diversas melodí

ias!

16[49|

Discurso sobre la inocencia del devenir. Beatificación sub specie aeterni La sacralización de lo más pequeño. Los que prestan juramento. Los nuevos reyes. Romper las tablas (parte 4, inicio de la escena 3). El gran hombre como rival de la gran naturaleza. Los dos movimientos (hacia el último hombre y hacia el superhombre). La redención de los malvados. Una Juventud mucho más larga, como niño, por muchos países, artes y oficios. Los nuevos maestros como etapa previa a los escultores supremos (los que imprimen su tipo). . El conocimiento más difícil como martillo. Alabanza de la misericordia (en favor de los que han de venir). ¡Evocación de los enemigos . (¡Nos son necesarios por amor a nuestro ideal!). ¡Transformar los enemigos semejantes a nosotros en dioses y así transformarnos y elevamos a nosotros mismos! Unidad del que crea, del que ama y del que conoce en el poder. La voluntad de sufrimiento — de tomar el sufrimiento en profundidad, com dio de transformación. 1

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Nueva la elección de los lugares de residencia (uno indio como ejemplo ilustrativo). ¡Redimir a la mujer en la mujer! La fuerza corporal deberá estar de parte de la idea más grande — ¡hasta entonces deberá haber una guerra entre ideas diversas! 16 [51]

Plan para Zaratustra III. Zaratustra 3: el P A S O del E S P Í R I T U L I B R E y del ermitaño al dener-MANDAR: el rega¬ lar se transforma — del dar surge la voluntad; de practicar la obligacion-de-tomar. ¡La W Urania del artista, primero como autoconstricción y autoendurecimtento. instruf^ologia del que manda. (¡El deseo de amigos se rexela como deseo de « M del artistal) m e

U conciencia exultante: como oración. . , ión * futuro la alabanza y la censura. Iluminar después de siglos; pre*sW» tinaC

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i, io oV encontrar refugio en una C O . M I I O V . M O , , ' " i J>ieckw contra su doctrina. lumhién l n , n

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« • m o r por tea ármeos llevaría a Zaratustra a mantener oculta a * habérsela confesado a sí mismo. - ¿ y / e « w ^ ? **» — T J P R O P K ) Il>EAL. s

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Q carato uVk*ow se sacrifican en el sepulcro de Zaratustra. Prime do atora, encontrándolo muerto, se convierten en herederos de su alma v " a m ALRt.v (Ésta es U última escena del Zaratustra 4 — «el gran mediodh»^ semno — áeh profundo.)

1 6

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Todopone en guardia a Zaratustra para no hablar aún: signos premonitores Es •auiuBydo Uno se mata, otro se vuelve loco. Sentimiento de sobreabundancia diván en el artista: debe salir a la luz. Tras haber mostrado a la vez la verdad del eterno retorno y del superhombre, le vence la compasión. Elevación progresiva en él (elevación a través de todas ¡as fases delMAL—pero en rata a su propui meta. Ahora es el MAESTRO del mal, de la dureza, etc.) y «resptandor de los Alpes» — en sus oyentes oscurecimiento progresivo. Finalmente lluvia, etc. 1 M * I

Plan para Zaratustra 4. 1 El desfile triunfal, la ciudad de la peste, la hoguera simbólica. 30 . Los anuncios del futuro: sus discípulos cuentan sus actos. 30 ' a. muerte. •* t ultimo discurso con signos premonitorios, interrupciones, lluvia, m sen* «• ti circulo en su sepulcro — los conjurados — el gran mediodía - • Heno de presagios v terrible 30 0

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El grado de refinamiento psicológico decide sobre si uno interpela sus propias 5u2 ° o ™ l a i . Y no solo cl refinamiento, stno también su deseo de decepción, su bondad de carácter, su ligereza, etc.

sobre el amor por sus responsabilidad

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No basta con aportar una doctrina: ¡hay también que transformar por la violencia ios hombres para que la acojan! — esto es lo que comprende al fin Zaratustra.

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^ 'superar el pasado en nosotros; combinar de modo nuevo los instintos y orientarlos juntos hacia un mismo fin: —¡muy difícil! Los malos mstintos no son en absoluto los únicos que hay que superar — ¡también los considerados buenos deben dominarse y recibir una nueva santificación! Laá tentaciones: , * . detenerse en la cosmovisión pasada. el escepticismo burlón y la autodisgregación: ¿qué podrías «crear» ni? «¡no eres lo bastante fuerte! ¡Déjaselo a gente más fuerte!» ¡Goza tu mismo cansancio! ¡Admírate a ti mismo! convéncete de que tu compasión es la virtud, y que sacrificas tu conocimiento a la felicidad de los demás. Reconoce de una vez ante ti mismo qué es esta voluntad de crear... deseo de dominio que no puede encontrar satisfacción del modo más inmediato. «¿Amigos?», ¡tú que quieres es tener instrumentos . ¿Y por qué decir esta verdad? ¡ Incluso en el caso de que pudieras creer que es la verdad! ¡No tienes ninguna obligación! ¡Ningún «deber hacia la verdad»' Les quitas a todos el gozo de lo existente, ¡eres el maestro del gran cansancio, quitas vigor a la virtud y la haces menos laudable, o sea, menos deseada. ¡1 u miste robas a la humanidad la fuerza con la que podría correr hacia la meta. l

«¿Quieres esto una vez más'»» Se'Se ^ ' * * y iQue felicidad- ^ *

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todo lo que ha sido enseñado hasta ahora.

, R \ u M l N T I > S POSTUMOS I

in« sabiduría y bondad

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161* ' parte es la auto-superación de Zaratustra como modelo de la aute-supe. L a TTa'humanidad . .^.«.mMad — a favor del superhombre. ^ció" necesaria la superación de la moral. Tsacrificas a tus amigos - ellos son lo bastante profundos para perecer a causa v no han producido ese pensamiento (¡que a mi todavía me mantiene'> como último contra-argumento al que se opone Zaratustra: el enemigo más , le Ahora. Zaratustra madura. Fn la cuarta parte Zaratustra muere, al darse cuenta del dolor de sus amigos- y - s lo abandonan. — Pero tras su muerte, su espíritu desciende sobre ellos. Las instituciones como efectos tardíos de grandes particulares, y como medio de enterrar a los grandes particulares y hacerlos enraizar — hasta que. finalmente, nazcan los frutos. U

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zararustra UI: debes elevarte por encima de la moral la h ^ i a k * a — toda ni aflicción era su consecuencia. ' ' '^p hmi « o nodo de que el hombre se supere a si mismo. Q y *silencio paraliza toda su tuerza: siente que ha esquivado hast . , ahoai H arro.M 0 M 3 todtn sus lucr/as sobre él. Es una ¡ S * b bástame frene. Zaratustra o el pensamiento? ' ¿Quién n— gaé sa% la verdad? ¡5e convertido en el instinto más fuerte la l^atustra no puede hacer otra cosa! ' «ad Vquecuer:.'Jenie de lo «finito y Los necios dicen: «¡Pero entonces una infinidad estaría ya consumada!»: perob que ser caro al distinguir las palabras, y no llamar ni una sola vez «comienzo» a lo que en otra lañarnos «final». U l s

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Su trampültdai: ¡el efecto no puede ser previsto! ;d penaaáBHo más grande es el que mas despacio y más tarde produce efecto! Su efecto más inmediato es una sustitución de la fe en la inmortalidad: ¿aumenta b buena voluntad de vivir? Tal vez no es verdadero: — ¡que otros luchen contra él!

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15(66] . . •Lucha por el ejercicio del poder que representa la humanidad! Zaratustra llama a esta lucha. (Cuarta parte de los discursos de Zaratustra.) 16 |67] Los ideales eudemonístico-sociales llevan a los hombres hacia atrás — lograrán tal vez una especie de trabajadores muy útil — inventan al esclaw ideal del futuro — ¡la casta más baja, que no puede faltañ La «felicidad de los hombres de conocimiento» y su T O R P E Z A a dia de hoy frente a los resultados del conocimiento — canción del desprecio ". 16[68] La escasa fuerza impulsora de los artistas — se quedan en la copia de su ideal y no siguen al ideal mismo — canción del desprecio. ¡Y luego los destinatarios! \Debieran ser maestros, estos artistas! 3

"NI L La soledad de la vergüenza, de la debilidad y del silencio ante un gran pensamiento. ¡Para qué la verdad! Z La soledad que ha extraviado todos los viejos motivos de consuelo. 3. La soledad con las tentaciones 4. La soledad sin amigos, y con la conciencia de sacrificar a los amigos!5 Piedad de k n ^ . ^ ^ , N'o E

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hav m i . . *"*M más allá de la moral: el creador y la * IXe2" ^ * ^ * distinto que * o » sufra tanto co* " ^ r m m i s m o : «¡Soy unfatum para todo futuro!»: ¡Me aquí mi respuesta al

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hecho

duos m i ^ >W toa** * " » B * " f " de prescindir de los grandesjndiw *ed,ante corporaciones, etc. Pero dependen de esos modelos por completo. o s

/" desecha» en el manuscrito « Z A R A T V S T R A L O D E S E C H A » . « m a n n , fc. von. Phanomvnoiogw ... ed. cit.. pp. 589-o5l.

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* « o » en el rnanusento••no»

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FRAGMENTOS POSTUMOS

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[16. Z II la. OTOÑO DR 1883] 361

^ o n f l i ^ del que domina es el amor por el lejano ,„ . , ¿ ¿ ^ Ví

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no son opuestos, sino una y la

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'^Discursos: la gran sinceridad en relación con la moral

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Recopilación de cuanto hay de conmovedor en la vida.

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(Zaratustra 3.) Recapitulación: el superhombre ha de ser creado por todos los medios. Pero ¡tú te enamoras de tus amigos y de t i mismo! Ese pensamiento nos ha cargado con un peso. \. La clarividencia, agitado sobre el mar 2. Conjuración de la verdad. 3. Después de la mitad de la vida — sacrificada de modo irrevocable. 4. Canción de mofa sobre los pesimistas. c¡l,n 5. Y o c o m Ó / í m ^ ; ^ " W'• '-' ^ i W P * 6. La gran naturaleza y el hombre. 7. Canción del vuelo. 8- ¡Qué amigos! Alabanza de los amigos (que perecieron), de los que creando en silencio han embellecido el mundo. Elogio de la esperanza — ¡desde ya! 9. Más allá del bien y del mal. JO. Mofa sobre de los que confían en la vida, j l . Mofa de los artistas. J2. Compasión por los que mandan y por sus sufrimientos. 3. La Skepsis como tentación. £ Verdad — mentira. 16 ra l » °i Y pudiera maldecir! • Diálogo con el rayo. Yo mismo el adivino. • Comprensión de que la sensación de debilidad guia su espíritu. caverna * f busca a sus animales por su deseo de compasión, y encuentra la destruida. 19. ír S desprecio» de Zaratustra. 20. -tación de suicidio. L a serpiente en la alta montaña. 1 6 1 8 3 1

Cada sacrificio ofrecido por el que manda es recompensado cien veces. 16[76I

Visión general tal vez: lo orgánico mismo es la ley, no se puede hacer de otro modo — Determinismo absoluto. Las muchas posibilidades que vemos nos confunden. 16Í77J

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La mayor pane de la fuerza del individuo se prodiga como la del sol. ¿Verdad? 16(781 Un hecho, una obra tiene algo nuevo que decir a cada época y a cada especie nueva de hombre. La historia dice siempre verdades nuevas. 16 [79] Zaratustra 3. Todo este T R A B A J O en el rechazo al dolor nace de la sensación de* tener aun la fuerza suficiente - un instinto de debilidad que primero fue un o W " £ para la acción (¡hasta pronunciar el pensamiento obstaculizaba!). Se da ¡a T? dPoder es lo B A S T A N T E G R A N D E . silenciosa» era una tentadora. C T t o

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, /an> Pasamiento a los ^ ' i n t e r p r e t a c i ó n de la religión a partir de este punto de v.sta- el m^" in« hombres. °s en su ^ ¿ ^ ^ • « E n ^ ^ _ , ^ S ¿ * ^ mismo. Como una nube se aparta de él. Ti™ TertnZ^ i J t f * ^/hombre, como un dios epicúreo. ° « o f debe " ir el A j e n i o divino, es el contenido de Zaratustra 3. ..n sutnm ] legislador es referida sólo como ejemplo ifermedad violento amor vuelve a estar tran-

Andada de palomas. Alab».

,,ue reflexiona como un dios sobre si comunicar ¿ motíVOf siente un dios contra los hombres''

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Canción de agradecimiento de los convalecientes.

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iElgr , nueva o>munidad. He encontrado al hombre, vuelto • íwrtue f S T ^ S S maldades. e Hacia donde? (Los lugares de residencia.) La nuesa nobleza v su educación (Multiplicidad y unidad) ( ¡ y ¡ospequeñas.) ^° P°&n>so La mujer en la mujer Las colmenas y los trabajadores. Los pequeños y sus virtudes. Dismbución del tiempo y del día. Soledad. L a simplicidad de la ali cien. Tendido el puente entre «pobre y rico». Las nuevas guerras (contra los que se limitan a gozar). Casugo y los malvados. La nueva misericordia en favor de los que viene Los malvados como destructores honorables, pues destruir es necesario Luego como fuente de fuerza. La vida como ensayo: la felicidad en el adivinar o en el ensayar (escepticismo). La muerte y el placer de verse a sí mismo desaparecer como obstáculo para la vida. ,,,. Romper las tablas. El «legislador» ideal. Llamada del heraldo. El yo santificado. «Amor de sí y amor de dominio» sobre todo. Teichmüller. p. 131* Rehabilitados de todos los instintos difamados hasta ahora como demasiado fuertes en el lugar equivocado. La redención de los pasados. El gran mediodía saturado de contrarios conP

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14 15.

16.

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38

17. Alabanza de la fría razón dialéctica, como regia = fuerte por el sentimiento. La mirada que agradece. Rechazo de lo monstruoso. • 18- U santificación de la risa y de la danza. ( E l cuerpo como testigo del cree miento.) U

£ ' . P ^ a c i ó n de las fiestas. • t ', a de' devenir. La lucha con el azar. L a nueva «inmortal* «Voluntad de sufrimiento.» ff' gran cuestión. , **• Los conjurados. l

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JI. 12.

. n gan las invitaciones, las esquiva con dulzura. S r i n a fundamental: está en N U E S T R O poda ta disposición del sufrimiento como • - v del veneno como alimento. Voluntad de sufrimiento ^ h u m a n o cayó sobre mí, su sombra estaba alrededor mío, y entonces sentí de-

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1 6

'pandar? ¿Imponer mi tipo a otros? ¡Qué espanto! ¿No es mi feheidad precisare el contemplar a muchos otrosí Problema. ^ Llamar a la lucha por el poder a los que se esconderían con gusto y querrían vivir sólo para sí mismos — ¡como los sabios, los devotos, los mansos de la tierra! ¡Mofa acerca de su gozosa soledad! Todas las naturalezas creadoras luchan por tener influencia, incluso si viven solas. vFama postuma» no es más que una expresión incorrecta para aquello que quieren. La tarea monstruosa del que domina, que se educa a si mismo... la especie de hombres y de pueblos sobre los que quiere dominar debe estar prefigurada en él: ¡es aquí primero donde debe él haberse convertido en señor! ¡Toda virtud y toda autosuperación tienen sentido tan sólo como preparación del quedominal ¡Contra todos los que se L I M I T A N a gozarl También la soledad como gozo de si mismo, hasta del que se atormenta a sí mismo. Una espada de diamante despedaza para mí todariniebla:ahora he llegado a ser clarividente — ¡durante demasiado tiempo he estado sediento de claridad! Los buenos días quieren caminar sobre buenos pies. Exigencia: la nueva ley debe poder cumplirse — y del cumplimiento debe surgir superación y la ley superior. Zaratustra indica la actitud ante la ley aboliendo la y de leyes», la moral. Las leyes como espina dorsal. „ . . la l a s y crear cumpliéndolas. ¡Mentalidad de esclavos a día de hoy ante s u

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Snit"iccncia del sabio, ruda, teatral, estoica. Qué sentido tiene hacer mlador, su desarrollo y su sufrimiento. ¿ e

s Oí heraldo que llama a muchos legisladores.

FRAGMENTOS POSTUMOS [ 16. Z II la. OTOÑO DE 1883]

M D la legislación Después, una x e / q ( ' " , ™ n.o del superhombre ¡.listante del gran estre, del enge SS-a del.tomo ¡que só.o ahora os na anuncia ta fl

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U e p o r c | |

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incluso para

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amador Haquea en su propia comunidad: sus enemigos no son | k . (El Vlftóx surgir su mayor enem.go, un pensamiento "'° ft.crt^'^miento como objeción contra la vida y la pervivencia.)

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ló I ' timiento: esto es venganza contra uno mismo. Arrep

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maestro del gran desprecio (en el penúltimo). Cómo podría si no soportar enseñaros el gran desprecio? —

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Lo! derechos que he conquistado para mi no se los daré al otro: ¡más hi. tendrá que robar' Igual que yo - ¡y me los tendrán que arrancar por esta medida debe haber una ley que venga de mi, como si quisiera hacer imagen mía: a fin de que el individuo se descubra en contraste con ella y se refi^

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.Vaew tasación del hombre: ante todo la pregunta, ¿cuánto poder hay en él? ¿cuánta multiplicidad de instintos? ¿cuánta capacidad de comunicar y de recibir? El que domina como tipo supremo. Fecundar el pasado y producir el futuro — ¡que esto sea para mí presente! Zaratustra como el payaso que salta sobre el pobre funámbulo — para 3) mofa sobre sí. Primera escena de 3) tal vez «el caminante» y un diálogo con el R A Y O que, DE IM PROVISO, resplandece: asi se le ilumina de improviso su propia voluntad. Mofa de la sumisión servil en la moral (bajo la vieja ley de un hombre cualquiera) Formar un individuo duradero (un pueblo) para traducir sus pensamientos en carne, sangre y voluntad.

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— « ^ arroga urrvgu un mi derecho uciecno no no se se lo 10 dará aara a a otro otro — pero perú será s c i a su su adversario "~ •pre—

tendiéndoselo: el amor del padre que se opone al del hijo. saEl gran educador como la naturaleza: debe acumular obstáculos para que sea perudos. te

Contra todos los que disfrutan: - ¡innoble, afrontar así la vida! ¡Cada dis ueoe aceptarse como un descanso] ¡Sólo entonces, verdadero disfrute! omos castigados del modo más duro por nuestras virtudes. o al lioS

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consejo le aconsejo a mis enemigos y a todos los que escupen y esputan:

[ 1 7 . N V I 6. O T O Ñ O D E 1883]*

1 7

'y si un día no consigues soportar ia vida, debes tratar de amarla - ésta h ¡a la artimaña de los mas sabios. ^ ha sido , d

SÍCI

Trdaderamentc el golpe más decisivo de su arte ha sido creer en « a- • do sentían demasiado cerca al diablo. Ajusto C r e e r

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;

"" Aprendieron a cambiar los nombres: y así se engañaron sobre las cosas - -enn . i nrt* ^ i templa el arte He de los los mas mas sabios! sal... La mayoría están demasiado locos para querer su prop beneficio - la felicidad vuelve a todos locos. Lo sacrifican todo por una única cosa — es un amor como cualquier otro Esta obstinación e inclinación personal pesa sobre todos. De su amor brota su ardiente locura — ésta, sin embargo, es una mala contable y desprecia las virtudes del tendero. Pero las virtudes del tendero y sus dedos avaros y su mirada fría — quedan por debajo incluso de la dignidad del animal. Todo lo que puede ser pagado tiene poco valor: escupo esta enseñanza en la cara de los tenderos. Hay cosas, incluso si los tenderos las ignoran — ante las cuales el dinero suena como una desvergüenza. El dinero pasa por las manos de todos: aprende, pues, a tocar el dinero con guantes. Alabada sea la pequeña pobreza; porque todos los tenderos aspiran a la gran riqueza. za. c o n

10

l e s

17(2]'

Los Los Los Los

tenderos maestros instrumentos soberanos

todos son dignos los unos de los otros

° e los malvados (los ávidos de mandar -

éste es el signo distintivo del malvado).

»7 131 d e

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^nido siempre muchos miramientos consigo mismo acaba por enfermar

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Peinas con notas para Za III. « o antes de la redacción de Za 111.

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1367]

x. «wJo áspero pero no desde un alma aspen* . HaN* * ^ 7 a c5te pequeño ser frágil! ' »lm„ ^ le quiebra w • « « n r v más fértil u / / « o / ( / V A » m u A W u v ) . i j uerra mejv». m

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[17. N V I 6 .OTOÑO DI-1883

^

Kuria

de los ataques hechos hasta ahora

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fhrX eiencia — visita del loco. — Escarnecedor. "~ tustra busca la caverna. Símbolo. Z a r - ~ ~Eremita. l¡ta Discurso.

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egoístas



1 7

am fircuencia no es posible infundir fortaleza al d e s e

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sudebtlidad.

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los unos, los otros sibaritas— ¡ a m b o s despreciables!

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Engendrado*» Jcriadores.

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no P " incluso el más santo. 1 7

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' entonces no me apetece vivir

asi piensa

que quiere un instinto quedar satisfecho? ¿Quiere libertad y paz de si mismo* alguna vez una voluntad ha querido no-querer? °Oue él cree, ése es el impulso de todos los instintos; y también está bien que dueraun poco ¡para despertarse todo creativo ! pero vosotros habéis distorsionado la esencia de la voluntad en voluntad contraria querer en contra de sí. habéis malinterpretado la voz de la voluntad cansada. ¿Es, tal vez, el sueño una invención para la muerte? Y el que quiereformir,¿estaría cansado de la muerte? Roncar y gruñir puede el más vivo. E s

Per

5

Ca^aeJutB»

1113

Con la aimentacióü puedes dar forma al alma y transformarla, con siles, baáos y ejercicios — ¿ c ó m o no ibas a curar almas enfermas? En otro tiempo se usaba el jurar y conj urar sobre un mortero. Para cambiar el alma hace falta cambiar el cuerpo. hmaduras de hierro y fragmentos de huesos, noches egipcias recogidasen

y

6

cajas, pWlItt 1 los carbones echados al fuego lo han sofocado todo: era demasiado pequeño.

Escritorcillos estridentes, haraganes impetuosos , ambiciosos bajo presión, impostores y desvergonzados. «La virtud de cada día basta» — hay que aprender la modestia también en la virtud,

HIT]

17[11]

m

¡Oh. estas obtusas y estrechas almas de tendero! Cuando el dinero salta en la caja, salta también el tendean ¿Cómo qneníi volverse pura la sangre de aquel cuya alma ha estado siempre deseosa de dinero y cuya felicidad estaba hecha de pedazos de sucio papel? Hasta la décima generación seguirá corriendo, e m p a ñ a d a y venenosa y oten podrido.

Del empequeñecimiento. La gran ciudad como hoguera en la que se quema: 1) el pensamiento profundo, etc. inútil como un cadáver 17(12]

empañada y espumosa

Guardaos, ricos: vuestra pequeña buena acción crea impaciencia y más indignaes?" \ °da avaricia: vertéis gotas en frascos abombados con el cuello demasiado echo — o frecuencia a frascos asi ya les ha roto uno el cuello. u e

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hi"°i!! f ° máscLn^

l v i d a d o :

justicia no hay una virtud para todos, . la inju « n o r c s : derechos iguales para todos es

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° P * urgencia, esta ciudad y su mezquina felicidad - esto 8 dualmente tu fuerza: olvidas cómo causar un gran dolor. ra

ff »71131

De los tenderos. £ J o » maestros de un día * 'os soberanos.

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complacientes o combatientes moribundos -

11

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m a n u s c n t 0

^fgico^ ' «todo creativo». • en el manuscrito «impetuosos». a la redacción de Za II!.

¿es que no hay más donde

FRAGMENTOS POSTUMOS [ 1 7 . N V I 6 . O T 0 Ñ 0 DE 18831

1

371

, n hipocresía entre vosotros: los f e de los que obedecen. ra

AKentierra a los muertos enferma siempre Cuando se pestíferas. vendas moran enrt ^ — s sepuitureru» y

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ëen hipócriiameni

i «ira dominar, pero ¿dónde habría podido encontrar un « ° í - trato de persuadir cuando debería mandaro Enton ' Sin embargo, el persuadir es la adulación del superior al inferí, id

Empezamos por imitar y acabamos imitándonos a nosotros

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ultima infancia-

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compasión del más grande es dura, igual que el apretón

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Y del señor

Cuando todo sale según nuestra voluntad, sale también según

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nuestros deSólo seostuerce como ante un martirio: no habla, se impone el martirio de permanecer Se mudo Zaratustra, intercesor de la vida! ¡Tienes que ser también intercesor del sufri-

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gante b

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Quena ser una luz para ellos, pero los he cegado: así se lamenta ,od

0

ojos.

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¿Cómo haré para atravesar la puerta de la ciudad?, dijo Zaratustra.

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cómo ser enano.

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vidad

Lo mas grande de la persona grande es lo materno: el padre es sólo un lidad-

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(

d o s hombres tienen que volverse más malvados. Zaratustra , «ifrimiento — ¡yo tengo que volverlos más malvados]

4:

éste es para mi el

mayor >u*

casua.

y

donde veo los largos dedos del tendero prefiero tirar de los más cortos.

El negro y triste mar se extiende ante ti — ¡incluso más allá de él debes ir! 7

Que tienen que parir, es lo que significa para ellos e l futuro: no saben lo su felicidad — no se enorgullecen de ninguna «libertad».

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8

4

, •*

Bajando de mis cimas nevadas encuentro todas las flores, soy demasiado humano soy también aún casi animal. Mi frenesí me obedece aún.

vivir entre enanos. Veo casas derruidas — un niño las ha sacado de su caja. Almas aplastadas. En la niebla, el tiempo se siente de otra forma que a la luz. descompuesto por muchos éxitos pequeños — él siempre ha tenido buen juego —, confidencial y abierto, pero bajo como una puerta por la que alguien alto no puede pasar. La sabia desmemoria y el arte de navegar con cualquier viento — dos nuevas virtudes.

9

Y no siempre los niños van a quien les deja venir a é l . Toséis, pero eso no es ninguna objeción contra vientos fuertes.

Sólo el que navega hacia su meta tiene vientos favorables.

Vuestra boca pide: «¡De comer y de b e b e r ! » Y vuestro vientre añade: «¡Mucho!» Y vuestros ojos libidinosos: «¡Bien!»

Ser más astuto que el azar y llevarlo de la mano — dejad que el azar venga a mí: es inocente como un niño.

¡Ah!, dijo Zaratustra, no puedo condonarme el infierno — el submundo, donde todo lo muerto se levantará contra mí, y t a m b i é n las sombras dirán: la vida es

La doctrina de la vida, Zaratustra 4, terriblemente-ditirámbico. Gérmenes de vida esparcidos entre estrella y estrella.

Vuestras enfermedades se vuelven contra vosotros y os acusan de las virtudes^ que os vanagloriáis. Y lo que no se adapta a vuestro cuerpo, ¿ c ó m o podna un

La belleza enmascara al hombre.

Q e l

Estáis aún más enfermos de vuestras opiniones p ú b l i c a s que de vuestras Plicas; y esas son precisamente vuestras enfermedades m á s secretas.

- Para hacerse liso y duro hace falta llevar consigo la secreta soledad en medio gentío.

^ *<*»ele, por tanto es malo"»» -

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vulgaridad de las vulgaridades. 0

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«no se enorgullecen de

he aquí el razonamiento más antiguo y más recién¬

Fernán: schleckt.

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, he cvn.pa-nd.Uo este origen de lo malo

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no vio malo.

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contigo, monstruo tenebroso, y me encolerizo conm.uo mi f>t«'y " no tengo bastante fuerza para liberarte de tus m 7 - ° |Ay-P° . Zaratustra? Q u i e r e s consolar a. mar cu'l' .QUC Compasivo con tu futuro? ¿ na* vuelto

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Honro U v.rtud c u . ido es .a cautela del e m b u u * »

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! í un \OG0 « l < ' rico de confianza- .;„ , r ha "acercado a todos los monstruos para acariciarlo" ' ^ ' i I» . aliento, un poco de pelo suave en las garrasReductores ductores — - ¡en realidad estás estas lleno leño de deseo por todo todavía " es que confíes en tu dest.no, lleno de confianza cuan 1 n *ft£d* mil bocas - mejor sus dientes amenazantes contra O ^ ^ S S com° humor nocturno. «mptstad

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nara con nosotros mismos, el sabio olvido", \ ¡ y , .

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Í I *i* El miedo ha vuelto mansos a los hombres: su debilidad i deseo de sí mismo y de d o m i n i o » . ^ p l T ' r J r que ¿mes de noche de este modo, monstruo? J J ? S M ñ a ¡ consolarte'.' Duermes un mal sueno, un g ffi^rTmalos pensamientos. _

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' Riáis bien dispuestos hacia vosotros c incluso hacia mí: entonces - .„ J d a ñ e con m» dolores! '*<Wt Mucho en vosotros seria aniquilado por mi causa y poco arreglado: ¡dejad

hacia cualquier cosa viviente es tu peligro, Zaratustra! ¡Ay, s, voluntad que crea!

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tuvíe-

17

Todos los creadores tienen que ser duros martillos! ¡Ven a mí, temblé yunque .emple el martillo mismo!

1 7

' ya' está todo bien! Pues los tenderos llevan sable y bigotes, e incluso el regimiento es de los c o j o s . ^f^^Wp^p^T?^» -I i t f m m

calle! . . . . . „. E«tov tnste contigo y me encolerizo conmigo mismo por tu causa: ¡porque lo bastante fuerte para librarte de los malos s u e ñ o s ! Tus ojos permanecen abiertos, ojos adormecidos, medio muertos, tristes: tu boca está abierta, un estertor sofocante n o

¡Ya está todo bien!

un respiro, los miembros distendidos embriagado de sueño — un ojo abierto pero aún sin mirada — perdido él mismo buscando algo de mal humor. confio mis aún en ti en la tempestad. tus fauces innumerables y dientes amenazadores. Mi destino está ante mí como el mar, con una tristeza oscura, de mal humor, vejecido, todavía embriagado de sueño, con la boca abierta, soñador. ¡Ah, los ojos abiertos, y todavía sin mirada en ellos, respirando con ca volviéndose, arrastrando los p í e s

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mar negro y triste, ante mí se extiende como mi destino jos aciertos, pero todavía adormilados, que no me miran aún. _ j

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Sólo un naufragio lo arroja a su tierra prometida. El mayor peligro está a nuestras espaldas radas.

allí donde están las islas bienaventu-

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nievt" - una monstruosidad blanca como la nieve es aún bastante corao para beberse a sí misma hasta quedar como una cuba. MbUktoa de la oración , r a

r e s p í r a

roo»?' P a n d a m e n t e , igual que mi destino; se g>ra <*o y gime por malos presagios!

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«I manuscrito «clsabio sabiooivioowolvido». * ° «el nentas, qué podría» en el manuscrito H* aw 0

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«SíriuM'" * "wnuscríto «con calidez, envolviéndose, ******* » i , £ / caminante.

Trcmu - «Q

No tenía ganas dc delitos, su gusto era demasiado sano y claro para tales deseos. Pero tampoco los evitó, y cometió crímenes, y entonces tomó los atajos más cortos. Y si la línea recta no es ningún camino, entonces cl camino más corto tiene que ser por fuerza la que no es recta.

C S t á

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. No aprecio la oración, sí cl maldecir: ahora os digo que maldigáis a todos los viles «nonios que quieren lloriquear y juntar las manos y rezar.

14

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Los mejores regidores sin principios para alegría de muchos — y mis mejores amigos entre ellos..

el miedo ante ti los había paralizado — el temor lleno de veneración hace que sus pies caminen de nuevo

*

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' a s y otros cruzados, guiados por el Espíritu Santo

á n cl vientre: creen que has tragado oro.

1

n «Mejor» "''ero» •„ , '"anusento «Mejor todavía», el manuscrito « T ( K 1 O S » .

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V . M I M O S

P O S T U M O S

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f 17. N VI 6. OTOÑO DR IBM]

, ^ r u s t r a , cl simios: ¿quién es m á . rfn^^^ Yo so> al ruego por la noche (en luga, de la doctrina rfatar en
375

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-ida tienda he visto una taberna

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tronarse a si nusmo a»n

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voz semejante al p./arnn

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mujeres,

sufragio lo arroja a tierra. Un » n

se arrastran por

todas partes igual que los piojos.

17 I l u s t r a 4 ningún j ^

ama la media luz: la aventura no sabe qué hacer con el

¡Av. qui Han de. nimiento de

¡«YO»!

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entretenerles si el entretenimiento no les divin rl hambre con el animal salvaje, pues de 1 c o m rio e] des salvajes seríamos... nosotros.

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¿ blasfemas contra ti mismo?

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171^°] p e q u e ñ a comunidad escondida y su presunción mal enrnascarada.

los que saben emplearse y los que son empleados, están l Es _ que deben guiarse a si mismos.

0 s nde

Pendi Ufe c

Yo ya me alabo a mi mismo. Ahora os toca a vosotros alabarme,

;

-zaratustra el sin-dios? Se te persigue, se ha puesto precio a tu cabeza. Pues bien, que se nos persiga: hasta ahora el éxito ha estado siempre con los bien perseguidos.

los enfermos y los viciosos descoloridos y entristecidos

1 7

os aeosTnmbráis enseguida a lo que vive entre vosotros: y donde se está tiempo crecen las costumbres.

¿De dónde nos viene Zaratustra? ¿Quiénes son su padre y su madre? El destino y larisason padre y madre de Zaratustra: el destino horrible y la tiernarisaengendraron a este vastago. •< < W » t l . ^ ^ « . : » •• El contento como secreto saborear la muerte.

y siempre estaré entre vosotros como el aceite en el agua — por encima, a meno; que se nos agite con mucha fuerza.

« Busco

a Zaratustra, se me ha perdido Zaratustra».

20

serviles y sojuzgados lo llamáis trampolín — pero son las fuertes piernas del orgullo

17 [22| la voluntad de maldad cuando se hace más luminosa y bella de los reticentes •r^ .wjBKm Origen de la virtud

^flHP' *' *

Sube y desborda por todos lados: ¿lo ha hecho fermentar su destino? ¿He venido a vituperar los vicios y a alertar contra los carteristas? El reticente es un mal esposo de sí mismo. «De forma no rxemeditada» — esto no es de nobleza, si bien es tiguo.

17123] de Ion** £

l cielo está en llamas y el mar me escupe de frente.

17 [24] Pregoneros > otros trompudos.

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ftante vulgares y mezquinos para los mínimos beneficios, recogen su feüci m i S m

I7I17J 1

En todo lo que es claro *, y fuerte, y bueno

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° 4 Cantan. Pero sus ojos siguen siendo los ojos de un ladrón. con buenos trajes - y serán buitres y traperos disfrazados. — la alianza entre el odio y el rayo.

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«un mal que crea es sabiduría» Bondad u n

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° y un instrumento semejante a *

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1 K M AH NTOS P ^ S I U M O S [17.NVI

6. OTOÑO DI-; 1883] P7

«or'in.

fuî en secreto, lo que venera se reprodujo de n ev« U

¿rtmldel futuro! ^ e s S - t a d o a su sombra.

1 l-

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tores sin saberlo y actores sin quererlo.

^ nuicren; pero la mayoría son sólo queridos. Algu* er más sentido del derecho en un dedo del pie izquierdo

6 11

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aquéllos en su

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^ g r e podrida, tibia, espumosa.

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enai< oVmesticar al hombre pero lo habéis debilitado. s¿ hecho perro al lobo, y al hombre mismo, la mejor mascota del h

fenr p esotens

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De\os escritorcÜlos y vociferantes.

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-i egoísmo sea considerado radicalmente malvado no nod™ „. Í S nada bueno de él - y honestamente tenéis qut ™ y0 i moral orgánica. el

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Í t u s t r a 4 , al final: cumplimientos. /Itustra 1, prólogo: los pobres (miserables, superfinos) como losricos,los sa• contentos de sentirse por un tiempo ignorantes y necios (volverse unos locos —

FIESTA D E L O S L O C O S ) .

1 7

CooÁictr a la unidad la suprema tensión de la multiplicidad de los contrarios

^ acamar y matar a los instintos individuales por el que no sabe llevarlos a una beha unidad — morales inferiores — su valor. la dialéctica suprema y, a su altura totalmente, la fuerza del sentimiento. lo más tremendo: santificar el amor de dominio y el amor de uno mismo. 17 |2*p

Coro de los pobres

de los locos Zaratustra 3,1 Presentimiento de que algo terrible va a ocurrir

3,2 profundísima calma aparente del caminante coleccionar las cosas más

dolorosos.

17 [32] ¡no ser quemado vivo por la propia fe, sino por las propias dudasl Cabalgas con rapidez hacia tu meta: pero ¡tu pie tullido llegará al mismo tiempo

24

Coro de los locos, «antes fuimos sabios». 17 el[29p rnovimiento tempestuoso — y una meta y descanso en cada estación de! camina

que tú!

Zaratustra se encontró con los hombres mezquinos.

¿La moral consistiría en hacer el bien al prójimo? Pero entonces ¡deberías saber ya lo que es bueno para él\

el malvado digno de honores como destructor — destruir es necesario.

17 (33P ° e los sirvientes ) los ricos ) los reyes a

Amor de sí mismo y desprecio de sí mismo — síntesis.

b

le había

«¿Quién de nosotros es el tentador?», dijo Zaratustra y sonrió — p * venido a la cabeza un recuerdo. orc

¿hora mandan los sacerdotes y los comerciantes.

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" 134]

saturare! gran mediodía de contradicciones resueltas.



es laéépoca de la gente pequeña.

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antes de la rcdaceión de Za DL

FRAliMKNTOS P O S T U M O S 8

[17. N V I 6. OTOÑO DE 1883] 379

.es egoísmo, ninguna c o n v i c c i ó n con el modo dep

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el 1 " iernpre de nuevo, y de nuevo otra vez huir er L A QUE TODO ES UN JUEGO. 0 alma PA c£irSC

.'oue generosidad dejar que tantos pensamientos extraños y

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pensadores!

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aprisionados en su estrecho corazón.

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e s m a l 0 ?

l7l Catustra4.¿Quf . .. zaratust 4. E l alma superior. Descnpc.on del superhombre. 5

ra

veis cómo el tiempo es sólo desbordamiento y el espacio exuberancia- , 6Y Grieto de libertad puede ser mas caprichoso que mi rueda giratoria de causa que efecto? N o

l7|

^hindamente desconfiado ante el destino, dispuesto a decisiones

mal gobernado.

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y

• Amo w a los hombres? ¿Me amo a mí mismo? Ellos forman

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to. íual que yo.

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quieren que nadie les haga daño: y lo previenen haciéndole el bien -

.

*****

bardes!

17 (421 Epídeto como

N

17 [36]

Zaratustra 3 . Del aburrimiento.

¡estos

CONTRASTE.

17|43P 11245 Reclus .

17(37]

. Necesito mucho altruismo por amor de mi ego y para tener su goce.

36

17 [44]" El que amonesta: «¡Zaratustra, todo está preparado para la aniquilación! Exhorta a los tuyos a salvarse y abandonar su soledad auto suficiente». Zaratustra: «Que se me reúnan los míos, y los heraldos los llamen al gran me-

¡dxcao-ía!

17 [381 Ésta es ¡a elección que me he planteado: lo que no he querido A N T E S lo hedeqtt rer D E S P U É S (reparar, insertar — digerir — ¡falta saber si seré capaz!).

diodía.»

30

17

3B

17 |45]

Receta para la ordinariez haced lo que queráis, pero guardaos de tropezar con ello, haced lo que podáis, pero guardaos de llamar la atención.

W

§

39

Hacer ricos a los pobres. Emerson, p. 383

32

§ La dicha de la máxima amplitud de alma, la escalera más larga, arriba y abajo. Liberación contra el «sabio» rígido. El mundo: L A E X U B E R A N C I A D E U N D I O S . El pecado como placer de la auto-aniquilación. 17 [40]

J3

17146] Quieren aprender a jugar y aún no han aprendido siquiera la seriedad. Claro que se puede volar — pero antes tienes que saber bailar como un ángel.

aK

Pasáis por alto qué terrible es ya todo proceso orgánico, qué unidad de: o p ^ Arrojarse de nuevo a los contrarios tras la embriaguez de un momen hacion. i deS

ej alma de la más amplia extensión, que puede perderse más lejos dentro e mas sabio que se arroja al mar de la necedad mas necesario que se arroja en el azar

b

V Í r t u d

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hacif? y saltos* ¡Pero para cada uno, un camino distinto! ¡Aunque no alo mas alto de cada uno! ¡Pero cada uno puede posiblemente ser un puente y «"enanza para los demás! 34 A l

Parecí^' * Elisée D ^ , L* De Tr entro P SÍ !, ' entre l S7c

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" S o n ¡ S * * " " ^ r i t o «digerir». n, 8

Como í * 9 ] 7

nCla 3 l o s £

« W de Emerson, ed. cit.

ero» en el manuscrito «la ordinariez».

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I K V ; M ( NTX>S IH is I I ' M U S Í 1 7 . N V I 6. OTOÑO DR 1883]

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f ~.nc*r el sentido y el valor del urte y los artistas Tal S r ^ e s . V m o n i e ¿ S «al ^ — h.r acerca de ello ^ 4 7 1

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irresoluble de — la justicia \7*1 , a i„o jrrc»*»«'" 6 ° \ la anacihilidad, ¡como si fuera preciso proteger i b*. § f e s todo lo superfluo!», me decís vosotros

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-ñ i luz Una pequeña iu/. pero y*" un gran consuelo.



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proft" ^' el miedo al derramamiento de sangre. § : contra toda moral que debilite. r ntra las comunidades a la Herrnhuf — cristianos. Para Zaratustra 4: ¡Antes debéis adquirir la fuerza de destruir*. t r a

42

.funda desconfianza (.contra la naturaleza), n e c t a r i o .

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3

El engendram.ento de hombres/uer/ex Haced lo que queráis -

suponiendo que sois de los que saben q

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y no de|os

que son queridos. Amad a vuestro prójimo igual que a vosotros mismos, suponiendo q

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o, améis

vosotros mismos. El hombre medio actual es mi peor enemigo — yo he podido conocerlo 17149| gracias Re¿

1 7 |53

olvieron cada vez m á s débiles — desde que yo no les veía. Desprecio de mis islas bienaventuradas, donde algunos se han refugiado - úndiv

^p^Zararostra 4 ) Es la hora de avivar de nuevo las llamas. Ahora es necesario abandonar a Dios: de lo contrario la humanidad se RÁ demasiado.

DEBILITA-

45

17 [54]

Desconfianza en la autohumillación hasta el punto que exige venganza mortal soSo tenia carácter ¿qué hacer? Tuvo que robarse uno. ¡m

*mtm No creer en Dios. ^ • Por consiguiente, las cosas no suceden como quiere Dios. (Contra la vil dewción que ha vuelto D É B I L E S a los hombres: contra ella yo e n s e ñ o una profunda desconfianza) 17(501

bdmm

I7151J* Zaratustra 3. Él se asombra: ¿Qué es lo que ha hecho a los hombres tan;* queños? Contraste con sus amigos Apalabras de la moral usadas por actores para hacerse grandes su asco aumenta cada vez m á s «^i ¡Qué feliz soy de tener a mis amigos y que m i pensamiento viva en e ' cflloqueer

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bre el testigo. ¡por eso debe Dios morir] Nuevos también los animales; así yo mismo quiero una vez más. de nuevo. Zaratustra 4 . Revolución general. El hundimiento de las islas como presagio. 46

17 [551

Zaratustra 3. El consuelo del santo indigna a Zaratustra. que comprende así de dónde viene la debilidad. ¡Ay! ¡Una vez más! El santo: «¿Quieres todo esto una vez más?» Y se va. Entonces Zaratustra evoca el pensamiento más grave. Zaratustra 3: ¡La debilidad, tu peligro! Zaratustra 3: El guiño de un demonio. Zaratustra 3: ¿Era necesario el viaje? La felicidad corre tras de mí: esto me pasa porque no voy tras las mujeres — y la Acidad es una mujer.

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17

156]

U felicidad no quiere ser buscada, sino encontrada. No hace falta seguir buscando lo que ya se tiene.

£ **» demasiado pronto para Zaratustra: hasta ahora yo era mi propio precursor mi

A quien no tiene nada que hacer, la nada le da que hacer. no °

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*ad de la trayectoria surge el superhombre.

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a y n [18]. CiudaTfí ^USCritO «en SUMO». * Co 1 7 te Sajonia. con una hermandad pietista. 1

° ™ no me lo podríais hacer * * ¡ ¡ ¡ ¡ & ™ hagáis a mí, ¿por ¿ no d e b e r í a h a c é r o s l o ^ •

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{17. NVI 6. OTOÑO |)EiSH3]

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o V todas las cosas bien perscguidaa

, . se abncron: nu dolor enterrado vivo resucitó- h ñus eTtre súdanos de cadáveres co.no , u . a desertarme ahora

3

A» la voluntad duradera en lugar de la suerte d ^ ' ^ g u o l valores aniauiladosl/l

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Zar.nus.ra 4 Momewo supremo: ¡en nombre de todo el

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u l d e a de que la moral debe su origen a los legisladores y

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• 7I631 , más bondad más debilidad! Aún no es tiemnnH*. o L f»* i comunidad de los cobardes ^ * * benévolo. § % piedra se ablanda! A a la voluntad una espina dorsal Nuestra dignidad como tipo eterno m

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La ciencia no le enseña más que su prop^ fugacidad y caducidad.

1 7

fuirdaos de todo querer a medias: decidios por la ^ ]ue quiere ser rayo debe ser mucho tiempo nube. ° Por | cion V e aprender el largo silencio: y nadie debe ver en el fondo de v vuestra a¿ua sea turbia y vuestro rostro inescrutable sinn « ° ° Per no poKf JeLsiado profundo. ' ****** tondo es p

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'incluso en las prisiones se desvanece la curiosidad por lo nuevo de

mi libertad

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Maldecir que los mejores se hayan ido, sin hijos.

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Zaratustra 3. Un titubeo en ti: eso ha provocado

1 7

Y d que pretende las virtudes de los fuertes debe renunciar a las virtudes H débiles: y que no bay a desprecio en vuestra renuncia. ¡Cómo vas a aprender a danzar si aún no has aprendido a caminar! Y por encima del que danza está el que vuela, y la dicha.

¡Ay, quisiste comprarlo, pero ofreciste demasiado poco y así has reforzado su virtud!

Siento ya que sueño: ¿quiere decir que voy ya a despertarme? Se debe robar aJlí sólo donde no es posible depredar: así habla la ley del honor entre tos bribones. 17(601 Receta:

1) 2) 3) 4) 5) 6)

Reforzar la voluntad sin concupiscencia ¡ aprender a callar aprender la soledad -< la profunda desconfianza y la profunda confianza buscar al enemigo, pero encontrar al amigo. :

1 7 1 6 1 1

Abrazar modestamente una pequeña felicidad y mirar de reojo modestamente otra pequeña felicidad.

x vk,«»* No quiero que hagas ninguna cosa por los «para», los «porque» y que», sino que hagas cada cosa por ella misma y por amor a ella. ^ ^se El fin es lo que profana cada cosa y cada a c c i ó n : pues lo que a convierte en profano

17 [671 Mi felicidad ardía sobre mí al mediodía y sorbía sediento de mi mar. amo los vientos impetuosos y sé hacia donde van y desde donde soplan. Pronto seré una fuerte tempestad. enraizar la propia voluntad para que se haga una voluntad duradera y un gran árbol de fuertes ramas. § no quiero que se confundan las virtudes de los fuertes. 17168] Discurso de Napoleón — Desprecio de los hombres. Conduce a su propia nación T * « a s supremas y despierta de nuevo la idea de que a un pueblo solo le sea 11r si ha de encontrar la fe en su propio derecho superior. 3

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V°jver duros ver duraderos ver orgullosos

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de blandos

en vez de fugaces en vez de modestos

17|62r enraízate alabanza del

como nuevo deber AZAR

Con» 17(91.

cuando busca a sus amigos

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aseada — Nubléis de acontecimientos! No os sucederá nada sino vosotros mismos

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E t í s t i — C o n c l u í de/autuMra * ^ ^ H a s p nira' ' / , » » eres mi martillo. j tu altura primigenia Himno. ; roinien/o Has deudo ya muchas cosas —. V.. ...rv> fúnebre con desprecio al final. desean el dominio, que desfijan libremente Honor a los i persona* dehíes

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^ u l r i r n t e n t o de. hombre superior no ea lo de debajo de él, sino que haya todavía

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S a s t r a 3. Solitario, sin-dios.

temible, terrible: * ^

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en^l^^epredador que encuentra en lo más santo aroitranedad y delirio

v míen hasta ahora ha despreciado al m á x i m o a la humanidad Precisamente su mejor benefactor? elk ~ " Z . - ntñ*i — ;su mirada mata!

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Crearse enemigos cada vez más espirituales — o todo se aebilha.

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¿He venido a hacer felices a los hombres? El que busca placer encontrará poco, incluso para los demás.

17|71| envuelto en una nube negra — ¿os llevo la peste?

El placer es una mujer: va detrás del que lo desprecia.

la eterna sausíacción se convirtió en su contrario. VIVA Los periodistas como ladrones de cadáveres,

17 |77p Zaratustra 3. Comienzo. Zaratustra está contento — la siembra promete. Tiene grandes proyectos con sus discípulos: pero antes deben M A D U R A R .

que quitan algo a los moribundos)

17|781 calculáis la felicidad y al hacerlo os olvidáis de los hombres del futuro. Cálculo equivocado en lo que respecta a la felicidad — hay que querer la infelicidad. sacrificar la felicidad de los hombres del presente por los hombres del futuro. Preguntad a las mujeres: no se pare por diversión.

Zaratustra 4: «¡Dejad que vengan a mil». «Tú traes una buena nueva: el pantano se m u e v e » . Si d hombre más grande no es señor del pueblo, lo serán los tenderos. Repite mañana y tarde: desprecio a los tenderos, quiero romper sus dedos ¡Mejor los conflictos que los negociantes! contra los maestros que no son modelos

17|791 Nuestra inteligencia tendrá facultades que le corresponden como inteligencia y otras que le vienen como inteligencia humana: éste es el debate real, y no debemos cansamos, sino distinguir, dudar y dar a enseñar

171801 Conclusión.

¡no hay

Mira, wmhtdmmmrifr?.

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evaluar el valor de las cosas por los epi-fenómenos. por ejemplo el

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Por el dolor! ¡Entonces el parir seria algo malo!

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A. Blanqui, itéparlesastres París 1872*.

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mandarme. ¿Por qué luchamos entre nosotros- ¡Para ver

faene!» Así surge el malvado.

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[17 N V I 6 OTOÑO DK 1883]

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¡ 'Jemonos. no elogie¬ ^

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* o de un cuerpo de hielo, una gota precie* de fuerte vinnH ...J;. - „ , , ~~ ésta es A ? ° i i r i d a d : ¡sí, si los dioses existieran, me e...^^ 11 eli<- ' ' , ; ^^mmpor esta Bota' MfS i * . ..n nuiere tenderse a nuestro sol, namos dudoam v r~~, . • Y ' í 5 Í ! S hacer felices? * * * * *> « « » « ~ : ^ T a felicidad es, para nosotros, la gran excepción y admiraron: senümos temor ¿ a ella y en ella, la alejamos con ternura de nosotros, igual que un a m a n t é confino. u l c e

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> cortés incluso con los accidentes desag radabl es e en/os el ser espinosos con el destino.

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S i t o s como puertas que se abren en secreto para que un viento furtivo se deslice

rápido por ellas.

aando Ia> horas pasan

cuando la ^ 17184)

•Mirad este cielo limpio! ¿No se ha tragado y bebido hasta la última de las estrellad pero él ha encontrado de nuevo su inocencia.

\ m esta ei mar ancho y extendido; y sin pudor por su desnudez azul

Un día mi felicidad bajó al valle a buscar un refugio, mi dulce ardiente propia felicidad, allí encontré abiertas estas almas puras igual que puertas hospitalarias.

[aita la escalera, subiré por mi propia cabeza.

V si

•a. dijo el timonel, esto no me gusta!

pensa miemos!

I>scnbrr la separación a través de mi propia ruptura con Wagner.

17 [85] Zaratustra, dijo el ermitaño, hasta ahora te tenia por un sabio, pero lo que de ti sobre todo me asombra lo veo ahora, y es que eres también prudente. Lo peor queda a nuestras espaldas — pero tú has escapado. y lo miró de reojo.

Todo se me vuelve silencioso — esto es silencio: cuando nadie piensa en mi yto ios habían de mí. El es uiquebrantabte: y cuando se lamenta es m á s por indulgencia con vosotros un manto con el que envuelve su dureza.

virtudes siniestras 34

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rfe *** í** * yugo! E l yugo del deseo supremo. Siempre he buscado mi hogar: ésta ha sido mi peor tribulación.

17 [86] Cuando yo me haya superado, ¿quién me superará a mi? ¡Entonces esa victona

17|tl| ra

& erróneo ver en el altruismo un refinamiento del egoísmo. Significana po" demasiado bien ístas. Í-OS inaimi fectos son considerados como máximamente c$o * a lo menos, por deseos de comer, de sexo y de riquezas- ^ í ^ e » . aún en un sí-n >lo en la c o n s e r v a c i ó n de un ejemplar de aco La limita. Icseos í o el hacer más difícil su satisfa secuencia d -l f¿„ . 7 **-mismo, del sentimiento del si-mismo. ir alan rpor el si-

iCómo podría atreverme a invocarte y contemplarte!

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^ | timonel, que últimamente habla oido hablar de Z a r a w cabe» y dijo con respe» *a, * ^ e

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[18. N V I 7. O T O Ñ O D E 1883]*

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' Honor y acabamiento para t i . Zaratustra!

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'sí no sabes rezar, ¿por qué no maldices al menos? ¿No ves que luchamos por la 1

Te tengo miedo porque ríes mientras luchamos por la vida: pareces alguien se¬ j propia vida. (3 de su propia muerte — dijo Zaratustra. e

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Y si salimos airosos diré: « N o hay ningún dios — Zaratustra me lo ha enseñado», perdono tu desconfianza pero no te doy nada por tu confianza. En todas las cosas he encontrado una sobreabundancia que he calificado de divina Y puesto que también en m i alma he encontrado esta sobreabundancia, he calificado también a m i alma de divina. Crees en milagros y en milagreros: el verdadero peligro te enseñaría también a rezar. Los viejos falsificadores del espíritu han falsificado también tu entendimiento. Posa su mano sobre milenios. 18 [2p De la muchedumbre. 4. Cuando Zaratustra fue un día en un naufragio escupido a tierra y cabalgó sobre las olas, se asombró: « ¿ D ó n d e está mi destino? No sé dónde acabaré. Estoy perdiéndome a mí m i s m o . » Se arroja a la muchedumbre. Después, invadido por el asco, busca A L G O para C O N S O L A R S E : a sí mismo. 1813] # que vuela (como descubridor que posa su mano sobre un milenio). 18 [4]

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De los pequeños

*>• Tenderos etc.

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Página con notas para Za IU. »WUscrito «ríes».

[389]

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'* S me gustan esta, tétneas mosquitas y salamandras. Detesto J¿ « t nre* teñe de las ciénagas. <>s fi* todo ío que r*v* ^..«o ^ at i una ciénaga ü

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no se 9** ° ¿ ^ f f l vi aue se había encendido una hoguera: humillado y abaudo esperaba la c W o oeso le opnmia. P*C a f l S a los niños su deseo: de su garganta seca salieron palabras roncas pero -ns no le oyeron. ^ * AIOS niños hay que gritarles; abrirles con violencia las puertas de sus oídos y de tnis

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f i a pequeña canción, pero un gran consuelo para el que la sabe canta te debe ser un buen pájaro cantor! ^ ¡reai^

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sus ojos1 8

H i t a en eJ un exceso de dolor se escapo de si y navego hacia el mar d | e

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estúpido de los mundos, un poco de razón produce un placer inena-

" A veces no sé lo que debo mostrar de mí: prefiero meterme en mi mismo y tan-

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icrnal. • •• ,í -•• AJ mar de iodo k) paterna] él lo llama dios — los rectos lo califican de blasfc Rio

¿Av. alma mía, cómo te has endurecido contra el que te ha llenado de amor!

ISflJJ •WMhHiJmy esclavo de sí mismo, desatendido t o d a v í a [

L a fuerza para transformar en mi, en continuo crecimiento. Admitiendo que exisun dios, nunca podría pensársele el mundo de forma lo bastante estúpida.

1 8

•* ] — y héroe a la

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'considerar el dolor con magnanimidad — con frecuencia sólo la tercera generación A C A B A con nuestro dolor, esto es, cuando en ella ha crecido una nueva fuerza, magnánimos con los hombres del futuro — ésta es la magnanimidad del que crea, el cual ama m á s a su obra que a su hoy. Los satisfechos, los m á s peligrosos (los satisfechos de los ideales vigentes) espeJ

cialmente los siniestros satisfechos. Si ci oro mitinea, la prostituta g u i ñ a el o j o . Y hay m á s prostitutas que piezas« « o . Llamo prostituta ai que se deja comprar. H a y m á s que se dejan comprar que pie¬

18118] ¿He venido para vituperar los vicios? ¿O para poner en guardia contra ladrones y carteristas? stalüia de mi abun no No he venido para enseñarles mis riquezas y la suprema dancia. 1

zas de oro

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N A D ¡ L

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Deprecio la vida con la m á x i m a i n t e n s i d a d : y a m o la v i d a más que a

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« t o n o hay p a r a d o j a - - c o n t r a d i c c i ó n .

18 [19] De los soberanos. ° c los maestros, -' los malvados. Dt

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Tormén to del corazón

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«desatendido todavía»

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un paso ^ i*w por por corredores

, diamante que corta, zig/^g de oro' Respóndeme par.

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i T ^ n c i a te he tomado por un pensador — porauc icn.,i " ^iene n e atravesanuu a s e s a n d o nubes, y ^ elZpensarruenio ^ ^ ai t ^ , como iu tiucspierta n— . - U n tras trns las nubes. " T" ° " retumba * **no

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Ei camino a través de las 7 soledades: por fin la serpiente.

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'¿ V te enseñe -

el superhombre?

U1131 ••' i (lúe sabéis vosotros de la voluptuosidad! ¡Qué podríais saber vo*» luptue^lad-' °«*<*kk Lna cosa es la voluptuosidad, y otra dar a luz . Preguntad a las mui pare por ¿versión'. ** %

i b aprendido a caminar a pleno oía: caminar seguro y rápido en pleno día Durmiendo y soñando - dime, ¿que he aprendido para sentirme tan bren dur¬ endo y soñando?

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El dokr hace cacarear a los artistas y a las gallinas. L a voluptuosidad cali ¿ora escuchad mi parábola sobre la fama. ~"

'^g i me hubiese desecho de los yugos Un heraldo de todos los hermanos del mediodía.

18I30| Ladrones, rateros — ¿Soy acaso un astuto traficante y una bolsa de dinero tmtineante? Hasta en los buenos tiempos de antes, da día me traía una mala noticia.

cuerpo bendito, con gozo y alegría la parturienta.

7

¡Si nenes tu virtud en los oídos, prueba si logras soportar la vida ruidosa ! Somos castigados sobre todo por nuestras virtudes. 1 8 1 2 5 1

^ ^ m m ^ ^ i iHHnifi ¡Desuno mío. presérvame de las pequeñas victorias! Resérvame para que un día pueda vencer — grande como el destino. Conugo habió, providencia de mi alma, destino oue yo sorprenda y nunca sea esperado, como aparece un espíritu que no Menta miedo, sino que tenga necesidad del mayor peligro para supem asco que inspira la vida. :

Esta sobreabundancia de sabiduría la he encontrado en todas las cosas: ordena que todas las cosas caminen con pies de loco. La menor razón posible: más no lleva en" su zurrón, esta exubenaie sabiduría, cuando de día sale al campo y cultiva su terreno. La menor razón posible: o sea, hablando con propiedad, el azar. Todas las cosas pasan y retornan con los pies del azar 8

Felicidad e inocencia son las cosas más pudorosas de la ñerra: ninguna de las dos quiere ser buscada. Hay que tenerlas — y no hace falta saber que se las tiene. 10

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sus pensamientos se me contraponen: su sentido es un contra-senudo. su ingenio retorcido y extravagante — pero no se mantienen firmes ni van mañana CV/VJVJ 1

* en los mercados.

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a luz* ai el manuscrito «otra dar a luz». M Í , ^

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hoyo H ° «P**K V « V * ™« y * u fX^carreRíV ° » * * o v ancho de los prados y soy el diablo en todas las carre P°Nclantc del placer ' C S U

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t e í s m o " : una palabra insultante y sucia P«r la naturaleza de todo • ere -recer \ crear mas allá de uno mismo. ¡ente^. H » toda cosa este preñada de su futuro — el deseo del que está « -

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Todos quieren ser la regla: y el que sabe solo trepar, ordena: «¡no volarás!»

duro conmigo mismo: y confrecuenciame vengo por esta dureza demostran.-Li—«*ia con — ¡con su injusticia injusticia conmigo! "diligencia con los ios injustos íryuMU!» — | w u su conmigo' E incluso si es culpa vuestra, yo la tomo sobre mí y la llamo culpabilidad mía. S o y

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181371 371 •Cómo podré hacer disuadir a tu voluntad, a tu voluntad de león? Porque leo en tus ojos todo tu querer. •

A >u felicidad llama el poderoso virtud — su felicidad aborda y desborda sudar 18,341"

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3***.*>W»fr

Todo habla, todo se vuelve redicho; y lo que hoy parece aún demasiado dui

los dientes delriempo.mañana colgará raído y roído de cien bocas. Todo habla, nada es escuchado; se puede anunciar con campanas la propi; duría, los tenderos en el mercado ahogarán su sonido con peniques. Todo había, nadie quiere escuchar. Todas las aguas corren rugiendo hacia el mai cada torrente sólo oye su propio rugido. DOZK Todo habla, nadie quiere entender. Todo cae al agua, nac profundos. Todo había, todo dispone. La injusticia es perseguida — bien perseguida, pero mal atrapada. Todo habla, nada se hace, todo cacarea, pero nadie quiere poner huevos. ¡Oh, hermanos míos, cómo no habéis aprendido de mí el silencio! ¡Ni la solé Todo habla, nadie sabe qué decir Todo corre, nadie aprende ya a caminar. Todo habla, nadie me oye cantar. ¡Oh, si aprendieseis de mí el silencio. 1 fnmiento de la soledad!

18138]

Te bendigo, Zaratustra, como si compartieras mi esperanza en un mismo dios y en un mismo niño. Tal como te veo — ¿cómo podrías tú querer el mal? Aunque yo no comprendo tu lenguaje He aquí tu lenguaje: me asombra que puedas convencer a alguien con estas palabras — a no ser a cadáveres y payasos Me parece que convences mejor a los animales que a los hombres: sobre todo a tus propios animales: ¡a esa horrenda serpiente y al pájaro que agita las alas! Así habló el ermitaño, porque temía a los animales de zaratustra: y cuando la serpiente levantó un poco la cabeza, observad, dio un salto y se fue. Así se separaron el uno del otro, riendo como dos niños. 181391

¡¡¡Es mi palabra la que me quiere estrangular!!! Es mi serpiente la que se desliza en mi boca 18 [40] cu

He aprendido a realizar a escondidas mi empresa más difícil: ¿quién podía verme and me embarcaba sólo por nuc\os mares terribles? „. V cuando volví las espaldas a todos los ídolos amados, ¿quien me vio partir. 'sto me adentré en el fuego de los desiertos. 0

Los dioses hace ya mucho tiempo que se han acabado: se han muerto s e

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En alemán: Selbstsucht

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Anillo de los anillos d o soñé ser el centro y el mediodía de la humanidad i cuando recuperé toda la grande/a pasada y la hice resplandecer como el des II STo de las cimas alpinas. wmoeioesuando modelé el futuro como cera. cuando rompí las tablas y las arrojé montaña abajo. W cada vez que salía — exuberancia, escepticismo.

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^ t s u ctaro anees uuc aprender a hadar hay que aprender a e a m

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del futuro*

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o Vt^-ion' Escupí la cabeza de la serpiente! Reueuóóo: Ensene a la voluntad a querer hacia atrás. Hora más sil n - J . estás maduro — Leona, palomas. ^ ^ Z ^ Fl trtírv cad* >ez que surge la voluntad de futuro:

1 8

Eüiornbre es algo que debe ser superado: ésta es la doctrina de la vida corno gran

^superación.

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F¡ M U vmnde acontecimiento es inminente! „ .¿fr

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Yo soy un legislador, escribo cosas nuevas sobre mis tablas: para los legisladores • „ env lev tabla y la proclamación del heraldo. mismos s o y *

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plenitud y balsamo amoroso ¡Oh. bálsamo amoroso de mi corazón! ISf4éJ ¿Oes que tenian miedo de mi maldición? — pues m i maldición es la alianza entre eJfsfeydrayo. ••^^••sjf^ ftqueios beneficios les han hecho mezquinos — ¡y ahora aceptan hasta los refazos de los azares favorables! ^ * _ El desuno apenas les había hecho fermentar un poco — y he aquí que se hincharoa y se desbordaron por todas panes.

3

nufowfltr"*"

Ésie, eo una rnezqjutna comunidad escondida, vapores y vanidad de todas las raías de iglesia. r

Nando. superficial, modesto

; | ; ^ ¿ ¿ ¿ .

^ Si soy el defensor de la vida — ¡entonces también debo ser necesariamente el no defensor de su eterno retorno! — Un retorno de las cosas más grandes y de las más pequeñas y de todo k> anudado v encadenado como causa y efecto. 18[52] Mi prudencia me ha abandonado, esta gata remilgada: ¡mi orgullo se ha lai al viento buscando aventuras! Y me he quedado con mi necedad — el mundo, silencioso como un jardín; el aire cansado de tantos perfumes. Cuánto amado sufrir me provoca mi locura: no quiere estarse quieta y sigue removiéndose en su silla — ¿se cansará alguna vez de sí misma? Tampoco se cansa de cantar: su melodía la ha aprendido de los niños al atardecer, cuando la felicidad púrpura está en el cielo. Yo la perdono porque no sabe lo que canta: y al estar tan sólo, canto con ella sus locuras — desespero por las muchas veces que se cae de su silla. y

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18(53] Que yo tenga una buena dosis de coraje para vivir hace que tenga una

En mi camino yo encontré "o sus largas orejas — serpiente también W había perdido la cabeza,

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^ Q u e yo tenga una buena dosis de coraje para la nada U cantad de fuerza, mi yo -

hace que sepa qu

jcl desprecio del universo de +g¿

Qtnero^ Para los m a l ^ r a d o s el coraje de esa pequeña I I * *

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as economizado todas tus felicidades de púrpura y esmeralda. * mi r e l i . d

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un hombre que. por su causa, disuade de p n , C

su füosotla como un perro ladrador

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" ' h o m b r e superado él mismo era el padre del aupcrhomb* Í me canso de enseñar esto: el hombre es algo debe ser ^ yo sé°que pm* ser superado - yo lo he visto, al superhombre' * * * * * * n q

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[19. N V I 8. O T O Ñ O D E 1883]*

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!f-Tengo tiempo de esperar a mis animales?

Si son mis anim-u míe » El silencio de Zaratustra. «es, ^ ene «En mi. d ermitaño, buscáis las palabras del ú l t i m o silencio el del mundo profundo - ¡Ay! .Es esta la e l e v a c i ó n de un ermitaño? ° % «Y cuando vuestras palabras me traspasan los o í d o s y u ' . ^ • busca ella v encuentra otros a m i g o s ? » a«a l Oh Zaratustra — habló el eremita — esta es s ó l o tu lengua° % vcon ella convencerás mejor a los animales que a los hombres res.

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defiende a un malvado que sufre.

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Senderos marinos

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ROMPER

Qué cantidad de calor somos capaces de — retener.

las antiguas tablas.

1 9

¡Uno! La medianoche comienza — Desde las profundidades del mundo su can' traspasa los oídos y penetra hasta los huesos. ¡Dos! Profundo es todo dolor, pero m á s profundo a ú n es el placer, y te pone mano en el pecho — eso es algo que penetra hasta los huesos.

18 [60J ¡Pues qué soles que en otro tiempo brillaban para ti en las alturas y en la inocencia de tus cimas se hubieran ocultado!

Recuerdas aún, oh Zaratustra, la primera vez que te encontraste entre los hombres en el bosque, cómo gritaban los pájaros sobre ti, cómo sentiste el gran abandono 2) el gran abandono entre compañeros, cuando te cansaste de dar 3) el gran abandono de la hora más silenciosa A diferencia de la soledad. 2

19 [3] Los entusiastas y los oscurantistas crepusculares y todo lo que vuela entre la tarde y la noche, se arrastra y camina a la pata coja. 19 [4[ Masticaguijarros

llamo yo a los que están contentos con todo, a los que todo les

complace:

18161]

Estómagos de cerdo — así llamo a estos masticaguijarros y rezan a todo como a su dios — esto es un gusto voraz y o m n í v o r o —

Lo que tienen en común la v i d y la tempestad es algo indecible — debieras serec todo ello vid y tempestad.

18162]

19 [ p 5

2

casi muerto de hambre " por sus esperas, en senderos oscuros, sobre los cuales resplandece para m í la e s p é r a t e 7 A

¡Oh, hermanos m í o s , por maldad quiero comportarme por una vez come. losipt« o s habitantes del trasmundo; Mirad: los dibujo aquí sobre la arena! Que venga V los recoja de la arena! k

U n o

18 [63] 3.

Fin

i ^ d e r n o de 94 páginas con notas para Za III. f^' t^uit La vuelta a casa.

i Cfr 7 S • '* Cfr Za ni t

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0 t a corres

P o n d í e n t e ; 9 [48] y 11 [9J.

^ u w o i ^ T ^ ^ ^ m hambre [...]»

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| manuscrito «casi muerto de hambre»-

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apostatas,

UT, De las tablas viejas y nuevas. [399]

(KA*.MIMOS P Ó S I U M o s (19. N VI 8. OTOÑO DHI883]

humano», entre M u .lao nrisa» c s salv.nlostr. . Oh. mis herrnan ^ «jW ^ t r o a h ^con " < i,' ^ H % M , ,

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19 p r •'cafe vez que el león reta, Zaratustra se sentía conmovido como ~ — r t P n m i d o ; pues cada vez era era como si una piedra 1fÍ» «». cond• cc^"opnm>oV); é " c ^ ^ > ,

Retorno a casa i. unción del baile.

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¿Te mueves, te estiras? — Agonizas. No hay nada nuevo — dices agonizando¡déjamedormir! JiliiJ l i l i liiiHÉ , aoj \*0$W£\lt<> Éste es tipimío: ¡no hay nada nuevo, éste es tu pensamiento abismal, ahora estás despierto!

1 9 ( 1 0 1

^ « ^ É f c d o También debéis querer vencer; o sea, que no basta con ser luchador y un soifla

' Obien,quién es al que amas?

bendecir, es decir, dar al azar un alma bella. Elección: antes y después fuerza modeladora frente a lo pasado calma del que espera coraje del que se atreve puro, es decir, sin finalidad. 19 [16| Animales del bosque De cantos futuros Tu anhelo [ — ]

de la vida. •¿Üksm • ifmBM' ••• Así se lo digo al oído tanto a frisones como a sajones: para vencer, ¡tenas A* querer vencer! ^ .„ . ^ La vida os reclutó una vez como .sus soldados — esto es cierto; pero a ora aconsejo reclutar a la vida. g

Aquello que no se tiene pero que se necesita, hay que tomarlo: así he ton» Para mi la buena conciencia.

'""'ospara Za ni

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¡Oh, her-

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He muerte que habla balbuciendo: «todo es igual, todo está vacio, todo ha sido» í balbucea y arrastra sus pasos, y no puede ni dormir ni morir de cansancio.

¡Manivela de organillo!

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S i e n d o a la tempestad renquea el largo crepúsculo, la tnsteza cansada y

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De ios nuevos reyes.

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Las rabias nuevas y viejas.

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Pronto se desatará una tempestad!» - dice estremeciéndose mi alma, la adivi¬ *' Ma se agitan ya tempestades futuras, na: en e» r i o s , y reyes del gran desprecio.)

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v luego otra, y otra 19

.líos como el diamante entre el carbón; no me c r ^ n Somos parientes tan cercanos! " «

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' 'r.^na'ser el mundo la trav esura de un dios? no dehena

£ . la rtsa todos *

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Cfr

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- » til. De ¡as tablas vie ejas y nuevas

[20. Z 1J 2. O T O Ñ O D E 1883]*

2 0

v L por el sendero de la grandeza: ahora están para ti abismo - y cima en uno

reuruáfi&^áÉIÉiÉr^i ¿ •- *. No mires atrás: sea ese tu mejor coraje, que no hay a tus espaldas ninguna otra Se0

Nadie debe seguirte furtivamente: donde tu pie toca tierra el camino se borra y arriba está escrito: «imposibilidad». Ahora se ha convertido en tu refugio último lo que hasta aquí fue tu mayor peligro. Ha pasado el tiempo en el que aún te estaba permitido ser deseo: lo que eres ahora deberá ser mano, voluntad y puño del querer. Algunos quieren, pero la mayoría son sólo queridos . Y debes concederte cada bien, como alguien que podría igualmente negárselo. Hay actores sin saberlo y actores sin quererlo . Que pudiéramos soportar nuestra inmortalidad — eso sería lo máximo. ¿He venido a enseñar a los mezquinos sus pequeñas virtudes Saben encontrarlas ellos solos, y me inculpan severamente que no les envidie por su hallazgo. 2

3

11

20(21

Sobre el mar. Discurso sobre sus amigos. Quiero conservarlos, no enviarles por el mundo como apóstoles, me he vuelto demasiado cariñoso para con ellos — y haciendo esto los he aniquilado. ¡En vano hasta ahora! La vida después de la mitad irremediablemente sacrificada. El Pensamiento m á s terrible: el de un eterno retomo del desapmvechamiema . humanidad desaprovechada (y toda lucha y grandeza, un juego eternamente objetivo) (serpiente y pastor). H icha no querida (el convaleciente y el placer de la superticiej gran naturaleza. sca a sus animales, pretendiendo compasión. Evidencia respecto a su querer-dar. Caminante, rayo. L

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Cfr^T, C f r

0 d c 3 8

Paginas con notas para Za 111 y IV

- " yo; [403]

FRAGMFNTOS POBTUMOS 404 [20. Z II 2.OTOÑODE 1883]

rH>r los tiranos y los fundadores dc pueblos.

405

" f r X e una ve/ n u v . solucion. Kscopticis.no f , , g* " com.en/o. co.no en todos los profetas. * • N Mas alia del b.en y del mal (conclusion) dispucsto a Vmi

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.ras se deba aún actuar, es decir, mientras se ordenas, f i t o m b r c moral) seguirá s.n existir. No puede ser de ¿CrnlS? v a n m á s m

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Esbozo dc Zaratustra 3. ¡

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Sobre el mar .Sopla, viento! A lo Colón. Presagios, tuerzas • cía

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* * > -amiento de

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Irremediablemente sacrificado. Kl caminante. O t o ñ o tardío. -> La estación Je descanso. La felicidad del espíritu libre. N e • sus amigos /.*A l¡tu 1.« los has n a otoue/lo!) s u d o : , ¡Que , v u c es « Uno\ u*« E c il «caminante» «cam.nantc». - u , , - ^fiado JMjü, dad' Actitud dc la «gaya ciencia» y critica. " tu f 3. Las tiestas fúnebres y el discurso sobre los amigos. Lo más tierno

1

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¡ V a c i l a

de Aristóteles, p. 65. es el deseo no mueve, y la razón que ordena no mueve voluntad no mueve, sino que ella sólo es un efecto secundario.

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tario. ° **• 4. Proscnto, fugitivo, despreciado. Reunir, dc los fundadores de l r e t ó miseria que viem de fuera. 5. ¡Desperdiciado! ¡Inútil! Miseria que viene de dentro. 6. Clarividente sobre su «dar» y sobre su amor. — Su egoísmo consiste en sen¬ tirse cadena dorada y candado de muchos s í - m i s m o s — eso delata al dominador M E T A : representar en uno mismo la unidad de lo m á s múltiple, la belleza de lo más feo, la necesidad de lo más azaroso. E l Estado como medio. a

7. No le queda sino tiranizarse a sí mismo — con una ilimitada voluntadde sufrimiento. Desprecio por los pesimistas habidos hasta ahora. 8. Es evocada la verdad {posibilidad) que hace m á s daño. ¡Qué pasaría»tú revivieses todo esto eternamente! 9. La gran naturaleza y el hombre. 10. Desprecio por los que confían en la vida. ¡Oh, si hubiese uno al que pudiera yo maldecir! 11. Más allá del bien y del mal — la tartufería de los débiles. Spenceri »110»' ... _ ~ ^ 12. Desprecio por los artistas: que se detienen en la imagen creada por * - Sentido \erdadero de la fama: quiero ser un punzón y cincelar a los hombre futuro. "* ¡3. Desprecio por el placer de los hombres del conocimiento. «Frío y vulga^ 14. Lltimo grado: la humanidad desaprovechada; Simpatía por los don y su necesidad, y el desprecio sobre ellos. , , 5. Busca a sus animales. La caverna destruida. L a soledad mas proi °- Desgarra a su serpiente, el pastor mucre, lucha con su águila'• hnlermedad. Sueño febril: «el que vuela». o l ™ como tentador. c al 20 7 ^ ' n t e . De la felicidad no querida. , « d o P ^ n r o f t i n d

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2 0

cintra los epicúreos — se han librado de un error, y disfrutan su libertad como antiguos presidiarios. O b.en han superado, o creído superar, a un adversano del 2 estaban celosos, sin compasión hacia el que no se sentía pnsionero smo protegido v in sentir el dolor del que ha sido superado. 2

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6 1

VALORAR

, u u i • r • • a los hombres mas inferiores según su influencia en los «grandes

hombres». 1) los parásitos — que anidan en las debilidades de los grandes y fuertes. 2) los melancólicos, que, como moscas, pican y molestan a los grandes y asi los empequeñecen — nublan hasta el cielo despejado con sus lamentos. 3) los bondadosos, que no saben oponerse y así estropean las capacidades de mando del gran hombre: le convierten en un despreciados 4) los cómodos: hacen la vida mezquina en el placer.

20 [7] «Valiente es el que soporta, teme o se atreve a lo que hay que soportar, temer o atreverse y por lo que debe hacerse, como se debe y cuando se debe.»» Aristóteles . Liberador de la ilusión «Dios» y m á s aún de la ilusión «Dios y hombre». Modestia como habitante de la tierra n o significado del individuo. ego. 7

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entarse a lo Hamlet! N B . ,ví

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"* Plan para Zaratustra 3. Zaratustra en el mar. * Zaratustra oye hablar dc la muerte de las islas bienaventuradas. Discursos contra sus verdaderos enemigos. El efecto transformador de su alabanza sobre sus amigos. . destruida la ciudad Zaratustra Jebe soltarse f f ^ ; ^ t i r a n o s y de ! « > A I > . Bxplosión terrible dc su desprecio, y alabanza de los tiran ^ ^ ^ > s más malvados. [\] » A u e

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™ ¡r». leona y bandada dc palomas, coro. ^ u r a l e / a primordial: « Y o como fatum».

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* * " Studien « r Gesckickte der B $ * *>rpap, Vis.ót,| "? «obre la razón práctica en Ansíetelo > Mea a Nicómaco, 1115b. 17-19. C s l u d i 0

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ì RAGMENTOS PÒSTUMOs 406

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[20. Z I I 2. OTOÑO DE 1883]

l e d a d d c ^ t u ^ , f " v a n o ' i l-s demasiado t c h o con la s e r p e e . - Slmbok). * * , Enfermo y trastornado, /aratus ra busca su W£ no lo reconocen, la caverna es destruida '''"'ini ,a_->n Discurso del ermitaño Zaratustra ve que la focato " lento se halla en la con. uuiza en l>,os. ¡Una ve, fc* N ?1 22 Evocación del pensamiento mas terrible y abisma] L i " 'ón " I| nada-Himno. Himno. — aleza' l

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, n c i ó n del azar: a lo que he dejado que suceda sé ta*» i* er después lo que no he querido ante* **>*xm despuésyP° pletamentemetaensí ° Ices Zaratustra revela, sobre la base de la felicidad A / ° nue todo retorna. * * ' superhombre, el S E ? í o Pana lo quiere matar. ! f fin comprende, pasa por todas las transformaciones has* la * • de

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/ ^ m " " ° Efecto arrebatador de la muerte: los conjurados.

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Zaratustra 3.

Diversos discursos fúnebres j w r ^ deberían alejarse de vosotros? Al finta, simpatía por todos los dominadores y tiranos que desata sobre Jos débiles (llevaron a lo más alto su propia voluntad) $P mngaBo de ellos (pueblo, sabios, buenos) cree tener ya la prerro manidad superior — \yo revelo su más íntima duda] 'a hu «no quiero que las virtudes de los fuertes se confundan con las de 'os débiles , Maldecir que los mejores tengan que retirarse! n

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Del dominio de los cobardes. para una caracterización de los amigos ( ¡ A L F I N A L , 1. Reforzar la voluntad 2. Sin concupiscencia 3. Aprender a callar 4. Soledad 5. Profunda desconfianza y profunda confianza 6. Buscar ai enemigo, pero encontrar al amigo.

E L ELOGIO

más conmovedor'



''

De la única

victoria.

Como lo vi un día vencer y morir: al amigo que lanzó en mi oscura juventud dhri miradas y rayos travieso y profundo, el pnmero en el impulso a la alegría incluso en el fragor de , batalla, el primero en sangrar en el dolor allí donde se aproximaba el enern^a U bandera elegida entre los moribundos el más alegre, entre los vencedores el más serio, se quedaen su destino meditadamente-premeditadamente — tembloroso porque ha vencido, rie£ do porque ha vencido muriendo — dando órdenes mientras moría; — y ordenó que se aniquilase sin miramientos — ¡Oh, voluntad mía, mi dentro-de-mí, mi por-encima-de-mi! ¡Tú. necesidad mía! ¡Concédeme vencer de este modo — y resérvame para esta única victoria: ¡Evítame, y presérvame, y protégeme de todas las pequeñas victorias, tú. providencia de mi alma y giro de toda necesidad, tú, necesidad mía! n a s

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20 [12] ¿No conozco, igual que tú, la serenidad? Incluso la serenidad que hay en el saborear de antemano la muerte próxima: pues el gran peso que llevaba me hizo a veces alegrarme en peligros extremos

20(10]

Zaratustra 4. loco permiten pensar que la venida de Zaratustra es necesaria. Zara traza circuios cada vez más estrechos: grandes discursos de ex Mil 4 vez más pequeños sobre montañas cada vez más altas. ^ lo» parásitos, después 2) los hipócritas, i) rxindadosos, después pocritas inconscientes de la moral. 0 Ultima escena: dc n del alma más elevada que sabe desee ^ tyo. el alma dc la má 1 extensión que se puede perder del del*• el alma más necesaria aToja en el azar, el alma que es, que se ¿& enir,cl alma O H fe. qv*90*V2v*** que quiere.• e l alma

pequeña comunidad mezquina, vapores y vanidad de todostossanturrones — ¡ft>dos ellos tienen necesidad de celdas y habitaciones para sus oraciones! Eres igual que yo «por azar»: ésta es la aristocracia más antigua del mundo. . y no quiero seguir hacia su tierra prometida a ese espintu al que llaman sanio: mpre he visto cabras y ocas a la cabeza de sus cruzados.

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fcnos solemnes que con sonidos estridentes predican oscuras doctnnas y men-

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' fr l u | ? Dioniso*, La última wduniai. • /JP f.U U|KWu/O.V.

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uto Ou-sicra ver ya la columna de fuego en la que se c o n s u m í ^ , de S> Precederán al gran mcd.od.a. Pu

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C uántas caernos tiene la vida. 2Ü|U|

Antes de la saltda del sol, He encon irado en todas las cosas una exuberancia que llamn A¬ g aiv ^ do esta exuN rancia también en mi alma. Esta exut erancia de la sabiduría la he encontrado en cad eosacammarconpfcsdekva ' ' °° *ar, La menor razón posible: ella ya no puede echar m á s cosas en • sale al campo y culnva de dia su terreno. *u Con los pies del azar corren todas las cosas: atrás y de vuelta y arrih biduria. _ . . *ia] . — esta es su dichosa segundad: hace caminar hacia sí todas las c

[21. MP X V 3b. OTOÑO D E 1883]*

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ntatrfi Üft irr' Alimentado preferentemente de cosas inocentes y pocas, siempre pren paciente para volar ¿cómo no iba a tener yo algo de pájaro? ^^eim. Enemigo mortal del espíritu de pesadez incluso con el cuerpo: ¡Dónde noletah seguido mii facilidad! ¡A cuántos vuelos errabundos no se habrá abandonado mi al do odio mortal! ' . 20|I6| Adivino Aniquilador Creador Relacionador Descubridor f Bailarín - R¡ eno fcl que vuela — El que vence

1

21l '' (AVa J.) evocación de la verdad más dura. Canción de escarnio contra todos los pesimistas habidos hasta ahora. Canción de escarnio contra las religiones y sus intentos de fuga. Canción de escarnio contra socialistas, jesuítas y epicúreos. Canción de escarnio contra los artistas hasta hoy. Simpatía y honor por todos los legisladores, generales y conquistadores. ¡Qué, amigos! Superación de la naturaleza por los grandes hombres. Canción del que vuela. Canción de consuelo del enfermo — cansado: callarse. Voluntad de sufiir. «yo soy el fatum» «Más allá de la moral», elogio a pesar de todo, el escepticismo como tentación el suicidio como tentación Himno del convaleciente. Conquistarse la tierra que nos merecemos, esté en las manos que esté. 2112]

Plan para Zara lustra 3. La soledad en la vergüenza y en el silencio ante el pensamiento más grande. Evitando a los animales La soledad de una única voluntad que se esconde de todos, pero que a todos eleva La soledad sin amigos y con la sensación de haberlos sacrificado. La soledad a la que han venido a faltar todas las razones de consv*. canción <íe ^amio contra toda forma de pesimismo habida hasta ahora ty a toda torma de pénc e n l o habida hasta ahora). ^ a. la reLa soledad y las tentaciones. Condón de escarnio a los intentos de tuga de habidos hasta ahora. . _ ^ La soledad de la responsabilidad suprema. Canción de escarnio contra soualis ^ " a s epicúreos •

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[ ,¡!^ hojas sueltas con notas para un drama *is fragmentos que siguen son esquemas para /a m > » 1400)

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FRAGMENIOS l'( ) S U ! M (

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| 2 I . M P X V 3 b . OTOÑO DE 1883, 411

(protumn*"-' «urnaies |a cabe/a. abierto* los hra/os sobre la s u ^ c i T a ^ **P*dormido)* - parece el perro que ladra Ajgo luminoso, terrible, silencioso pasa sobi todos mientos _ conclusión la forman los discursos de lo» con.u™^ •WWKMPI cadáver. ' , Los conjurados Etc. El gran mediodía como punto de inflexión - los do* , B ' martillo para sojuzgar al hombre: desplegarse supremo d d E J ^ que necesariamente se aniquile a causa de si ¿ Z ? í ? " ^ ^ p o m ahora^a causa de errores en la alimentación!) (¡cómo hZenTt^ c n

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P I A N PARA Z A R A T U S T R A 4

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La imitación. ¿ El destile t n ^ a l . La ciudad de la ^ V La ñcsta de pnmavera con coros. ítura 4 Rendimiento de cuentas de Zaratustra: «¿qué habéis hecho ? tmentado- ). '"(¿habéis Forma de la comunidad (como en Córcega), y 5. Lugares de residencia. 6. Guerras y contiendas. 7. La nueva nobleza. JL Los ensayos (con los malvados, «penas», etc.). 9. Redimir a la mujer en la mujer. 10. .Aprender los esclavos (colmenas) a soportar la calma. Más máquinas T formación de la máquina en lo bello. *" 11. El tiempo para la soledad. Distribución del día. 12. La larga juventud y sus transformaciones. En este punto los grandes discursos de Zaratustra, igual que oraciones. Algunos santos extraños aparecen t a m b i é n como discípulos; inclusoun loco í¿Eptcuro?). 13. La santificación de la risa. Futuro de la danza. Victoria sobre el espíritu de J

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La inocencia del devenir. La consagración de lo m á s p e q u e ñ o . Romper las tablas. ¡Elogio de la fría r a z ó n ! La redención de los malvados y de los jueces morales, La evocación del enemigo. Los nuevos reyea — como maestros ejemplares. .. Mhav El « y o , eterno y su santificación. F.l determinismo y su s° °" . ninguna moral ni responsabilidad absoluta; la Jijamos nosotros 0

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. é felicidad! El que crea como su auto-aniquilador. Creador por bondad • . A t a ¡Toda moral habida hasta ahora es superada\ sabiduría. Finalmente los votos solemnes — ¡juramentos terribles! 0 u

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9

21141 Coro de los sin-dios (superación de las iglesias) Coro de los honestos (superación de la tartufería moral) Coro de los penitentes del espíritu (superación de la vanidad idealista) La orden del corazón duro (superación de la compasión) Los maliciosos burlones. I Nueva jerarquía de los hombres y nueva distribución de los derechos. 2. La necesidad de los esclavos. Visitantes de Zaratustra: se le pide ayuda 1) Rebelión general de los esclavos 2) Ablandamiento de los corazones, debilidad 3) El oscurecimiento y la locura ¡a felicidad de la comunidad (¡pero los solitarios la disfrutan!) la felicidad de los sinceros (contra todo el esfuerzo de jugar al escondite i. Los signos premonitorios. el incendio de la gran ciudad. 21 [SI

Finito como el espacio: infinito como el tiempo, con la indestructibilidad se da la eternidad y la ausencia de comienzo ' determinación un limite a la pluralidad de nuevas formas. C O n

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21 [6]

" « t a : «.Queréis iodo esto una ve/ m á s ? » — Todos dicen: «¡Sí!». Entonces se muere de felicidad. leí cíe ) (lleno Í ), terrible)

l

j ; ^°mbrc " í b r c es lo que debe ser superado.; Yo tengo el mamila que lo superara. l'-stc• Punto de vista hace feliz a Zaratustra al final de la 111 parte. con*"o* madura. . est ¿Patonas y fugas intentadas hasta ahora ante el pensamiento mas grande. 1

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vana, el santo pensar en la nada.

FRAGMENTOS POSTUMOS

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« M abx>huowut » « " « » « P ' n > « y el dejara .rw vo tk la acción!» "Heva.. El determmismo: yo mismo soy el fatum y condiciono ¡Q ^* ¿

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lUackos instintos luchan en mí por la supremacía. en esto soy la imagen de todo lo que vive, y puedo e x p l i

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[22. Z II 3a. F I N D E 1 L

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De pronto se abre la terrible cámara de la verdad. Hay una a„. ,te una prudencia, un enmascaramiento, una protección ?i piuicccion ante ióncíente, hora. Pero me he callado algo; l e ¿ ¿ & ? ^ duro: continuo lanzar piedras ha vuelto mi instinto poderoso. Ahora b más terrible de todas las v erdades esta ante mi. ^ la ultj^ **g P

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sólo conmigo mismo y mi conciencia exultante.

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l Conjuración de ¡a verdad desde el sepulcro. Nosotros la hem tros la desperamos: expresión suprema de coraje y del sentimiento d° ^ . « o * ¡Desprecio hacia toda forma de pesimismo habida hasta ahora ^ L u c h « o s con esa verdad — descubrimos que el único medio q soportarla es crear un ser que la soporte-, a no ser que nos cegué n!?** ^ tímate ante ella. ¡Pero esto no podemos hacerlo ya! k ¿Morder la cabeza de la serpiente . • * ti Nosotros creamos el pensamiento más duro — ¡ahora creemos pf to* „ , ese petMKniento sea ligero y feliz! * Para poder crear tenernos que darnos una libertad mayor de la que nos km dado hasta ahora; para ello, liberación de la moral y desahogo mediante % tas (¡presagios del ftmiro, celebrar el futuro, no el pasado! ¡Cantar el mitodci futuro, vivir en Ja esperanza!) — ¡Instantes de dicha! Y después bajar el telen y (fingir los pensamientos a objetivos sólidos y cercanos\ S

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No debe el padre resistirse al hijo incluso en lo mejor de éste*» Y rí u. gjo un derecho no se lo dará ni a su propio hijo por amor. ' T * * *e ha to;

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Somos castigados del modo más duro por nuestras virtudes. Así que aprende adivinar dónde esta tu virtud: donde has sido castigado del modo más d u n x ^

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Los días solitarios quieren caminar con buen pie.

1

Me he vuelto clarividente: una espada de diamante me desgarra toda tinieblas

4

El reflejo de su felicidad volaba como una sombra sobre mi: y cuando se sentían fuertes y seguros, la desconfianza se me acercaba junto con su hermana, la debilidad. ¡Hay que liberara la mujer en la mujer! ¡Y que la mujer desee al hombre, pero no la virilidad! . H

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No se tiene aún tiempo para mí. Pero, ¡qué vale un tiempo que no tiene tiempo para Zaratustra! ¿Se me dice que el hombre se ama a sí mismo? ¿Es esto cierto? A mi me ha parecido que el hombre sigue siendo también para sí mismo el depredador más depredador de todos . 3

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«Lo que Zaratustra ha decidido se cumplirá: ¿cómo podría su gran alma cambiar Propia decisión?» . 4

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¿"«femó de 154 páginas con notas para Za 111 > copo, de t***™**?^^ m

Cfr.l6[ l 35

1413]

el manuscrito

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il * ,„ a d de tu p.c no le dejes « t e r s e et, el ^ u T r t r a . c . o n a d o a su anuyo.

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Foresto reconozco al sobrcahu.iil.inte de nque/a. «

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eres ser un obstáculo para el que avanza? ¿Quieres Jear delante del que tie-

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llegó la vivencia, pero mí voluntad le hablo

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j^ores sin saberlo y actores sin quererlo .

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Algunos quieren. pero la mayoría son sólo queridos .

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Hav q u i ^ se ha cansado de sí mismo: sólo entonces la felicidad que le estah, ~ vada le Heg» — ¡ b ¡ a ido demasiado deprisa!

El oempo ha pasado en el que te estaba permitido tener deseos.

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Las pequeñas * irtudes son necesarias para la gente pequeña: e r vencerá de que la gente pequeña es necesaria! — " me . i P

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No news envidia de sus virtudes — ¡nunca te lo perdonarán! V i t p c r d sendero de la grandeza: ahora están para ti abismo y cima en un 0reu

rudos'.

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mires a f e atrás: sea éste tu último coraje: que no haya a rus espaldas ninu;. otro sendera Nadie cfcoe seguirte rurtivamente: donde tu pie toca tierra el camino se borra i amba esta esento: «imposibilidad» . Ahora se ha convertido en tu refugio último, lo que hasta aquí se llamó tu último peligro* 9

Ésta es su necedad: no soporta el canto de los pájaros que le alertan — corre hacia su abismo porque ha sido alertado de él. «Azar» lo llaman los débiles. Pero yo os digo: ¿qué p o d r í a caer sobre mí queno fuese obligado y atraído por mí gravedad?

Os harán estornudar mis bebidas; mi vino espumoso os hará cosquillas en la nariz la volverán voluptuosa . 16

C0B

Preguntad a mis pies si les gusta vuestra melodía: el bailarín tiene su oído en las puntas de los pies". Ésta es mi última humanidad. Yo, el más suave, me he comerudo en el más duro — ¿Es que me he dormido alguna vez en los laureles? Como un lecho de espinas rueron para mí los laureles de la gloria . 18

¿No soy yo la encrucijada de los vientos? ¿No vienen a mi todos los vientos a anunciarme su voluntad? 19

Y ahora arde también el hielo y la inocencia de mis cimas. Sigo siendo igual que un gallo en corral ajeno, al que las gallinas picotean*.

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Mirad cómo cualquier casualidad me la cuezo primero en m i propio jugo: ye do está en su punto se llama para mí «mi voluntad y mi destino».

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Hay más injusticia en vuestra veneración que en vuestro desprecio-. .

Lo que en mi azar es extraño a mi cuerpo y a mi voluntad, ¡cómo podría m piülidad! Mirad, ¡sólo los amigos van a ver a sus amigos! De mi felicidad alzaron el vuelo hacia mí pájaros de advertencia.

I' Cft. 13 [ l ] . I Cfr. 16 [4]. M ^ m y i 6 í 7 ] .

del-***

' A*!*» de palabras entre «orador» (Redner) y wsuper-oradrff» (Vber-Redner , " - « i d verbo «convencer» (úbrrredeny ''*' *Pr ?

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FRAGMENTOS P Ó S T D M o

Haced igual que yo: sólo el que actúa aprende; y

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[22. ZJI 3a. PIN DE 1883]

u e un rayo caiga sobre vuestra comida! ¡ Q

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He aquí mi voluntad, contra ella rompe también el olcaj J de mi a

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n.héis aprender el largo silencio: y nadie debe ver en el fonrin a» n a v e

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Su mirada lanza destellos de oro: una barca dorada 2

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Los actores no rienen tiempo de esperar a la justicia: y con frecu guntado de las personas impacientes si no serían actores.

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Todos ellos quieren permanecer—y llaman a eso justicia. O tambié cosa en su lugar cada demasiados miramientos — eso, los unos; demasiada condescend encia otros.

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En ellos, ciertamente, el silencio no se delata como silencio.

Aún es pronto para mí, hasta ahora sólo he sido la voz del heraldo y el precursor ^ mí mismo. No debes meterte en fango ajeno; sino que éste sea tu arte: dejarlos atrás rozándolos apenas como una divina mirada de desprecio".

Se debe robar allí sólo donde no es posible depredar: así habla la voz del entre los bribones". Siento ya que sueño: ¿quiere decir que voy ya a despertarme?

sasaass

Hasta ahora todas las cosas bien perseguidas han tenido éxito.

28

jCómo vas a aprender a danzar si aún no has aprendido a caminar! Y por encima del que danza está el que vuela, y la dicha del arriba y el abajo .

Mis sepulcros se abrieron, mi dolor enterrado vivo resucitó. Se había escondido entre sudarios de cadáveres para dormir profundamente — ¡y, ay de mi, despertarse ahora completamente! 34

39

Y el que pretende la virtud de los fuertes no debe desear la virtud de los débiles, sino desdeñar a esas preciosas muchachitas .

Mi felicidad corre tras de mí, dijo Zaratustra — esto me pasa porque no voy tras las mujeres — y la felicidad es una mujer . 35

30

¡Ah, creías tener que despreciar cuando no hacías sino renunciar! Un día me di cuenta de que había perdido la paciencia: me puse en ^ buscarla - y tuve éxito. Pero ¿creéis, amigos m í o s , que logré encontrarla. no; pero encontré tantas cosas en el camino durante mi viaje que debo con c

Y hasta tal punto se ha humillado el hombre ante Dios y ha aumentado su desconfianza hacia sí mismo, que ahora pretende una venganza mortal: ¡es asi que el que todo lo veía tiene que morir!

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La venganza contra el testigo

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^ t a es la astucia del pudor: quiere hacer creer a si mismo que cede * ¡ » * J f ^ ncia; pero lo que él sobre todo desea es sólo una capitularon, y la desesperación que más débil. le

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Cfr. 16 [71. Cfr.l3[JJ. "Cfr. 13 [|J. » Cfr. 13 [li n

"Cfr. 17 [59], * Cfr. 17 [59 . * Cfr. 17 [59 . •Cfr. 17 59,

Cfr-17 [58].

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156]. 7

[56]. Cfr. 17 [55].

FRAGMENTOS PÓSTU M()s

A I nue nada tiene que hacer, la nada le da qué hacer lo que no quiero que vosotros me hagáis, ¿por qué ^rros'ln realidad lo que yo debo haceros a vosotros, * ¿ * ¡ * n

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[22. Z II 3a. FIN DE

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L -miere este hombre, esta nube siniestra? ¡ ( W - . f ^ a los niños: miradas así consumen l a s T m ^ ^ ^

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No tienen carácter: y. ¡qué remed.o! Han tenido

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Haced lo que queráis: ¡pero ante todo sed de los

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saben

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vocáis cuando habláis de azares y de acontecim 0 r\ nada diferente que vosotros mismos! ¡Y lo er "^isrnos sois lo que os acontece y os sobreviene' sotr° • Acidad resplandecía sobre mí al mediodía, mi sol ha k*ku , ' To aquí viene una noche de nubes y v . e n C ^ ^ •""sTbien de dónde vienen los vientos y en qué dirección van $

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Amad a vuestro prójimo igual que a vosotros mismos: p e se aman a sí mismos.

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Una pequeña luz. pero un gran consuelo para el navegante al »J salvaje mar.

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•-mar la voluntad propia para que se convierta en un árbol «HA „ AP n,s lejanas — ¡una voluntad duradera' ° * «wibra a eneraciones j . Q é es, pues, eso a lo que llamáis vuestra conciencia? No a una ley, sino al hecho J ¿ necesitáis una ley y un brazo que os sostenga, ¡ebrios y tamb^leam*? de q" 13

Olvidar: he aquí una destreza divina. Y el que quiere alcanzar debe arrojar a lo profundo mucha pesantez y aligerarse: a esto | li as gereza-destreza. ° yo j j ^ J altür

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En el alejamiento, piensan mal los unos de los otros. Pero dos n ;cómo podrían no alimentar una recíproca benevolencia!

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«tiernos», «fugaces», «modestos». 0 n a s

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La soledad madura, no siembra.

•Tengo que quedarme aquí lamentándome de la mala fortuna? ¿O de la «inadrastra naturaleza»? Alabando y censurando trazas un cerco alrededor de ti.

Av. quisiste comprarlo pero ofreciste demasiado poco y así has refn tud. pues por una vez ella ha dicho no . 37

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Y si no consigues soportar la vida, debes tratar de amarla — ésta ha sido siempre la artimaña de los más sabios . 42

Abrazar modestamente una pequeña felicidad y mirar de reojo modestamenteotn pequeña felicidad *. 3

Incluso en las prisiones se desvanece mi libertad y su curiosidad por lo nuevo"

El golpe más decisivo de su arte ha sido creer en Dios cuando sentían al diablo demasiado cerca . 43

Aprendieron a cambiar los nombres: y así se engañaron sobre las cosas. ¡Contempla el arte de los más sabios! 44

Tanta bondad, tanta debilidad: y vosotros sois justos y amables entre vosotns como granos de arena.

La mayoría están demasiado locos para querer su propio beneficio: la felicidad les vuelve a todos locos . Lo sacrifican todo por una única cosa: es un amor como cualquier otro. Esta obstinación e inclinación personal pesa sobre todos . De su amor brota su ardiente locura; ésta, sin embargo, es una mala contable y desprecia las virtudes del tendero . . Pero las virtudes del tendero, sus dedos avaros y la avidez de sus ojos - toao eno 45

El fin es lo que profana cada cosa y cada acción: ¡pues qué es la santidad si nose encuentra en el corazón y en la conciencia de cada cosa y de cada acción! No quiero que hagas ninguna cosa por los «por», los «porqué» y los «pamP — stno que lo hagas todo por ella y por amor a e l l a . 40

41

46

47

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V sí en el pasado alguien ha despreciado a la humanidad hasta el fondo-6 «do. precisamente por ello, su gran bienhechor?

* Inversión de Mateo 7 12 Cfr. 17(661. * Cfr. 17 f66J. Cfr. 17(641 •Cfr. 17(61. "Cfr 17(61,

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^eda por debajo de la dignidad del animal *.

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quemado vivo por la propia fe, * » por haber dudado de

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quiero seguir escondiendo lo que siento:

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espiriw está prisionero en la jaula de su estrecho corazón.

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pero no doede un alma usncm.in.'A.t v I.MIIO |CU¡. 'Muter i « v a cMc pequeño H Tr Ir frágil

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posible infundir loriale/a al desesperado

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Lo que. no he querido antes lo debo querer después - no se me damnguna elección-

i anos, loa t«nw \tharttae — ¡ a m b o s despreciables i» •

rwccaifiadO y ulceroso, dispuesto a improvisar actos de volunté , i v espera resucito a todo. - * W que acecha y f c s

" hah|¡

« todo mi

Ain°r1

s , n

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; ntra los sabios rígidos, librándose de ellos - el alma, para la que todo es un Con»'



0

estrechas almas de Icndero! C uando el dm.-r., , i. uniero salti, en la ^ c

n c pura la sangre de aquel cuya alma ha estado s U ^ , elicuUI estaba hecha tic peda/os de sucio papel? Ha*a la décima ye rracion c o r r e r é , e m p a ñ a d a y oliendo | podrido. Los desea dn*mr» de I**» tendent on indecorosos 1

I •Tíos quieren

que nadie les haga daño: asi se previenen de cada uno haciéndole el bien: ¡estos cobardes! «1 laced lo que queráis, pero ¡ guardaos de llamar la atención! Haced \o que podáis peto ¡guardaos de escandalizar!» Receta de la normalidad. No hay saltos en la virtud.

I V lo» « u n tora lio» y de los que vociferan. Oc los maestros de un día Buscar al enemigo, encontrar al amigo* I C H H de m; temade Jeur c*to v n n o porque

istr.i al \ ICIO b e s á n d o l e su mano temblorosa:) l u l o un recuerdo.

I »ia es la época de la f r u t e p e q u e i a » »

0

Receta: querer durante mucho tiempo, ninguna voluptuosidad, aprender a callar, aprender la soledad, aprender la desconfianza profunda

M N la piedra se ablanda 1

Tener mas scotkJo del ifcrrcho en un dedo del pie izquierdo que aquéllos* * fflíYiwr? u n que tic v e / en cuando se• sicilien iç" v nevh

Dar a la voluntad una espina dorsal — mediante una organización» Maldecir el que los mejores se vayan sin dejar hijos. Al asesino de Dios, al seductor de tos mejores, al amigo de k » mahados Quien hasta ahora ha despreciado al máximo a la humanidad, ¿no ha ado por el l i s a m e n t e su mejor benefactor'* 1

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1

he se refiere de nuevo a los t'*sa\w & 7

, 7

l « o | \ :«p»i U17(70 ' 1

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i KMiMFNTOS POSTUMOS de e n v e r e s , que « b e n robar algo a e « o a m

[22. Z II Ji. p |

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Mejor los confl-ctos que toa negociantes mato» y

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elogio el país donde la mantequilla y |


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•Habétf sebeado su ambición! ¡Querían ser los últimos de vosotros

nteligencia.»

¡anmerc*

Virtud grosera.

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«El placer es uo» mujer-

d e t r á s

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Quiero vivir como me apetece, o no me apetece vivir» « santo más

desprecia»".

«ueree cnku^ MM de todos, pero habéis b^oWrururo- ^ r e b o d a d ^ / u m a v o r ; a !

creído que eras un sabio - y lo que más me maravilla d e t i „ t u

así piensa incluso el

o I v i d a d o

• • 1 » ^

lo que siempre tuve miedo acabaré por sentir deseo al aprenderé a amar hasta el abismo!

h nencw— •. P miento abis-

D e

0 , 0 b

ensa

Preguntad a tas mujeres: no se pare por d i v e r s i ó n !** El deseo de sí mismo y de dominio ha llevado a la mentira

vfiée omats maadar? Venga, pues luchemos: ¡tal vez m i voluntad sea i 13

aje,*!» — a propósito del origen de los malvados. Vanovn-e

ic a quien yo ame: ¿ c ó m o p o d r í a amar todavía la vida

más

¿ N o

3

a sus cimas más anas" .

ves las rocas de las montañas más elevadas? ¿No se han formado bajo los

mares?

9

Los angele» se deshacen en lágrimas al verlo sonreír,

Guardaos, vosotros los más ricos: la pequeña buena acción os indigna más que la gran avaricia. Vertéis gotas en frascos abombados con el cuello demasiado estrecho — con frecuencia a frascos así ya les ha roto uno el cuello . 14

ranead | :-• :/. jp*J que rodo creador en su séptimo df a.

Este vecino y su pequeña necesidad, esta ciudad y su aire mezquino — esto te coasume diariamente la fuerza: ¡Cómo podrías aprender aqui a causar un gran dolor !"* 5

Mi corazón ha sido cortés incluso con los accidentes desagradables: ser espinoso 7

con el destino me parecía sabiduría de erizo** .

?

Inútil como un cadáver"n

.......

La» horas trascurren ya con pies ligeros sobre nuestros corazones.

«¡Seamos modestos también en la virtud! Sólo una virtud modesta se aviene con el bienestar» — .

6

Y si me falta escalera, subiré por m i propia cabeza *.

Escritorcillos y vociferantes, ambiciosos inflados, inoportunos e impúdicos — M

Esto es silencio: nadie piensa en m í y todos hablan de m í . Me be buscado a mí mismo y un fugar donde mi yo pudiese sentirse como en c

¿Es posible que un instinto quiera quedar, como enseñáis, «satisfecho»? ¿Quiere ^1 vez liberarse de sí mismo y encontrar la paz? ,Ha querido alguna vez una voluntad ' no-querer? (

e

esta búsqueda ha sido mt mayor t n b u l a d Ó B * .

I

£fc 17 «21,

112], * y n d e s sores», en el manuscrito «un gran dolor' n¿£ ll2]. Tj

l 7

M cree ¿se es el impulso do todos los i m p | . condiciones para luego despertar en condición? £ en condiciones par. poder d e s p e r t u ^ ^ u

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,do la esencia de la Vohmtad c Voluntad-contra-si, en un querer n T " ? ^ ° Q Q V Í M I J i.. .„,...._..<*

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. * • " " ~ " asp, , „ ^ „ r m¿s profundo no sabe darse un nombre y „ „

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*• ^nmportamos en el estado de v¡ui|¡ iH" ¡ * 5 3 E « «>„ el que ' r a S r ' v^folvidado. a

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He aquí la injusticia Personificada. nuy lejos. ' Pues d La justicia ha sido siempre alabada hasta el extremo: ella t i _ ¿de los que no tendrían derecho a tener una ley i | j lo j

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Incuba su triste desuno como un huevo.

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ruándo el hombre y la mujer dejarán de malentenderse- Su, ^ ¿diferente — miden el tiempo con criterios diferentes. ' ******

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Apartar la vista de uno mismo es indispensable para ver lejos.

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que eree en una v.da tras la muerte seguro que aprendió también a estar uerto en vida. y

¡incluso tú. hombre de conocimiento, tienes una manera de im reciinpettsa. tendrás que ver sólo la fachada de cada cosa! "inerte! ¡Co too e — ahora se hace m á s visible lo bueno y lo m 1 ; fuesen nuevas estrellas las que ahora se V U P I U • ¡t "civen visibles' él;él

ose

v a n

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El creyente odia más que nada no al espíritu libre, sino al nuevo espíritu que trae un

a nueva fe¬

as personas serias y melancólicas se hacen más ligeras a través del amor v el od : afloran así a la superficie. L

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22 ¡2¡

Plan para Zaratustra 3. Junto ai mar(ai comienzo de la noche) De la dicha no querida. De la virtud que disminuye. De la hoguera. , •, , ... . . ¿w>i El auto
1) de los legisladores y príncipes 2) de los tenderos 3) de los maestros de un día 4) de los piadosos Ja gran maldición K elato Consue tato

Diálogo cun El muchacho y Zaratustra enfe

a c i e n c i a — todo es uno, igual, etc.

Esto está explicado: ya no nos interesa. ¡Guárdate de explicarte demasiado a ti mismo! La compasión por todo el género humano — conduce a la dureza con cada individuo. Experiencias terribles requieren gente terrible. Yo también estoy hecho del férreo metal del que está hecho el destino: ésa ha sido mi sensación siempre que vosotros hablabais del destino. Él tiene su propio dios para sí: pero desde el momento en que lo vi, sólo veo en él el mono de su dios. Hay un grado de falsedad acrisolada a la que uno llama «buena conciencia». Van detrás del que sabe convencerlos de que han perdido el camino. Les gustaba ° T que tenían un camino. •

Los grandes pensamientos, procedentes del corazón, y los pequeños, que vienen

me l o ame: en vano. «ien vanoí»

5

la cabeza — ambos están mal pensados. U C r r i a s

mío.

U respuesta de Zaratustra a! sanio. La decisión. Alabanza de la naturaleza o r i g i n a r í a c o m o fatum. I j marcha del i - n m a U ' ^ n i o

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c ^ » j u z g a s e según tus intenciones y no por los f * ^ ? * * cro. ¿de dónde te vienen las intenciones? ¡De los efectos que produces. K W s ?

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frivn| ! ^ sabido encontrar el camino de su prop.a «afeito. ° « insolente que el que no ..ene meta: qu.ere extractar j olv.oar su pe n v o |

FRACiMI-NTOS POSTI >M(>s El pel.gr» * '

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I ° ; i No puedo ahorrarte el infierno - el mundo i n f e r i o r " • ^ t í * * deberán testimoniarte. « | vida es tonuraT

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pi jemonifc que « amigo del coiuvimiento, se mantiene U u . , de j S ^ a d ^ K 1« vista para mirar a los dioses. J°s lc

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jos libidinosos — compañía de un alma büiow

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ciudad se trasladase al campo no llevaría esuér^i , ci la S Po.smo krt V horror. r a n

F] amor trae a la iu/ las cualidades nobles e infrecuentes do m.« hermosa provoca ilusiones ( ¡ b r e todo"" i loque sucede cuando una n ^ r x ^ . . » la J L¡? rebela su propio cieno. « Persona se

CTCOlalcam

3

podre-

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*,nde he oído que se entrene y se eduque al que un día di-tw; docírinas de la obediencia ha intentado engañar y engatusar a l ^ u e ^ ^

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Vuestras virtudes desentonan con vuestro cuerpo: las enfermedad^ a. en?o acusan a las virtudes de las que os envanecéis. "recades de vuestro

No sdio d rebaño, sino también el pastor, necesitan un carnero-a, 8U13

^Por que al naargen? — No encuentro a nadie a quien poder obed ecer QÍ Tardar "adíe. quien yo quisiera

Enfermos de opiniones públicas como de mujeres públicas: éstas son vues™ « nedades más secretas. * «V T O r

ferm

Un delante que trata de mantenerse en equilibrio sobre la cabeza

7

¿ G a é » q«e todo esta hecho con haber hecho inofensivo al rayo'' y quiero que trafeeje para mi. Éste es m i pensamiento respecto a todo lo

La

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[ nrre vosotros reina una gran hipot > las virtudes de los que obedecen. tener

hipócritamente

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Trato de persuadir mientras que debiera mandar: eso quiere mi mala educación. Esta persuasión no es mejor que la adulación — por la que el superior adula al inferior.

« ¿ h i t de la mentira es signo de buena fe en una cosa. Cuando todo marcha según nuestra voluntad marcha también según nuestro deseo. y solo se ama el propio deseo, y no lo deseado. Todo lo pasado es un texto con cien significados e interpretaciones y. de verdad, un camino hacia muchos futuros. Pero aquel que le da al futuro un único significado. [ determina a la vez el único significado del pasado.

En k oscuridad se tiene una percepción del tiempo distinta que a la luz. Y'donde veo los largos dedos del tendero prefiero perder.

«Aún no ha llegado el momento para mí de estar loco», dice Zaratustra cuando el loco le dice: «¡desecha todo lo que tienes, baila y sé humano contra ti mismo y contra nosotros!»

Ahí está el mar negro y triste — ¡incluso m á s allá de él debes ir! Zaratustra3 Casas de reordenariaj Confídei sas bajas*.

como el juguete de un niño: ¡como si un niño pudiera

#• mm 4

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Estropeado por mu aprendido a conocer la Los hombres deben d hombre de conocí mi también mav — * i ~ J -

mas derruidas. pero bajos como portones que dejan pasar solo las •aha MpwjtJenoscVxitoa — el siempre lo ha tenido fácil: nunca Tdadera gravedad.

Éstos vuelven al pueblo loco y henchido, hasta que el vaso se desborda - sirven a un tirano; y aquéllos hacen que el tirano se hinche, y salte. > estalle - as. sin en ai pueblo. Ese ríe como el rayo

•Iverse mas malvados — ¡ h e aquí el mayor s u f n £ lo! Y quien quiere crear hombres

La soledad de unos es la de la huida del enfermo, y la soledad de otros es la de huir del enfermo.

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,hc aquí el sufrimiento del c r e a d * y

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pero ruge después como un largo trueno.

" d o s complacientes o combatientes moribundos -

¿no tenéis mas donde

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. ^ « c p u l t u r e r o t * c a v a n >u> entennedades: del barro ] mes rvMiferas. No se debe remover el f a n ^ - i . * '« d e exhaiaciono ^ —— . U c

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compás** del mas grande es dura, igual que el apretó que el azar venga a mí! Es inocente como un niño*

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" El sol no se lamenta: «¡Quería ser luz para ellos, pero l

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ha cegado:*» -¿Como podré atravesar la puerta de la ciudad? He olvidado A °mo los enanos .»

AC astuto que el azar y llevarlo de la mano"' ger ma ° ue sabe a dénde navega sabe también « , „ s

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Lo mas ¿rande de las personas grandes es lo materno -— i „ . Padre es casual wac' P

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mujeres se virilizan: hay demasiado pocos hombres.

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la amabilidad hay mucho desprecio hacia los hombres, pero no hay ^ * ^¡o o amor por ellos. N nana de E n

Mi frenesí me obedece aún"'. Bajo mis cimas y mis nieves encuentro todos los vínculos de 1 vi vivo " 0

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yapskrrrrc •. ar. ios niños a quien les deja venir.

Cuando el diablo muda la piel cambia también de nombre. El (re)mordimiento de conciencia es mordimiento de dios y, si este dios es un din, (U) amor — ¿ mordimiento por amor?" s e r á

Toséis, y creéis que esto es ya una objeción contra vientos fuertes 89

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Veo su estrella y quedo como hechizado: pero ellos creen que se trata de mi estrella.

1

c o m e » , vociferáis; vuestro vientre a ñ a d e : «¡Mucho » n hfcdirtósos: « ¡ B i e n e s ' ' **** ¿ C a ü es la vulgaridad de la vulgaridad? Un razonamiento, el más antiguoynás reciente de los razonamientos: «Duele, por tanto, es malo». Desde que he comprendido este «por tanto» y este origen de lo malo, ¡meríode todo vuestro «bueno y malo»! M á s allá de lo bueno y l o malo resuenan mis risas*

¡No escuchéis lo que dicen — pero mirad lo que espetan! ¡Con su lengua es posible que mientan, pero con la boca dicen la verdad! ¡Y por qué ha sido creada la naturaleza sino para que yo pueda tener gestos con los que hablar a las almas! ¡Ya está todo bien! Pues ahora los tenderos llevan sable y bigotes, e incluso el regimiento ha quedado en manos de los cojos' . 00

Ai hombre lo oculta la belleza* . 2

Para hacerse fuerte y duro hace falta adentrarse en la locura y a la vez llevar consigo la propia soledad secreta. .<mém

»Cfr •Cfc * Cfr

Ahí está el mar negro y triste, se extiende ante mi igual que mi destino... ¡Ah, la pesada inquietud de la noche! Unos ojos abiertos pero aún ebnos de sueño, y su mirada para mí es aún extraña. Con cálido aliento me envuelve el mar, igual que mi destino, y gira y gira sobre sus acantilados rocosos, gimiendo como por malos presagios — Comparto contigo la tristeza, tenebroso monstruo, y por ti estoy enfadado conmigo mismo. ¡Ay, por qué no tengo bastante fuerza para librarte de tus feos sueños.

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Cfr. 17[131. Cfr.

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[13-.

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Cfe 7 [16]

IR V.MI M O S H » S H i

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tmtra? ¿Quiere* consolar ul mar dorv revisor compás»vo ue i r » , , ^ * ^ ^ . loco, ebrio de cuiihanra? S i c m . , . * ,o hav monstruosidad que no hayas „, , a a todo o aliento, un noco de ocio en a S c t'n so ha, acercado Heno de deseo . » S > « > \ onocer a este monstruo! Vi , \1 rior que esta pesada inquietud de la noche es que r \ ^ cornil un mar de mil bocas, y mejor aun cuando te e ¿ ¿ ¡ £ * ¡
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122. Z U 3i. FIN !)!•_

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'a multitud-

entre los malvados o s violentos los creadores los descubridores los locos

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No hav pee* que un mar durmiente y un preñado destino~ ~ rnarea ^ esta negra marea si 0 0 quieres ser mas malo y mas negro .1! K pa>o. destino ¡Cualquier cosa que ic x>alga u*« « " eso * »sera i utu üestinou" V en el q « pcaJría saiirte alpaso un azar! ' ^ ^ d o ^ q

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he venido para alertar contra los carterista* y

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¡jen: quiero ser perseguido, hasta ahora el éxito ha favorecí a los bien-perse¬ guidos¬

-Si no sabes rezar, por que al menos no maldices?

han cansado de su odio encarnizado, y sobre el camino solitario tienen — nadas que les dicen: «¡Pero por qué no amar por fin ^ « Existe un arrebato tan dulce del amor!» S e

V t t l 0 n e B

Tengo rniedo de ti porque te ríes mientras nosotros Iucham »ropia vida. ° ees alguien De « p r o p i a vida o de su propia muerte — dijo Zaratustra.

0í s p o r

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Pars.

Un naufragio lo arroja a tierra, a caballo de olas ha desembarcado en sutierraprometida . 101

Y si superamos este peligro, diré: « D i o s no existe, me lo ha e n S e ñ a d



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Para todo lo iluminado, tuerte, bueno — este dios 102

Al lado de cada tienda he visto una taberna : su alma se estremece de frío, querría encontrar calor en los vinos destilados, o también en mujeres ardientes.

Te perdono tu desconfianza, pero no daría ni un c é n t i m o por tu confianza Aún crees en milagros y taumaturgos; la verdadera urgencia te enseñaría incluso a rezar. Los viejos falsificadores del espíritu han falsificado también tu inielij

Sabe que para los creadores la sabiduría y la bondad no son cuahdades, sino un medio y un estado. El reticente, un mal esposo de sí mismo . «Por azar» — no es la buena aristocracia, si bien es la más antigua *. 103

1

Esto me repugna, apenas han pasado tres d í a s desde que me he ido —

105

Pregoneros y otros trompudos . «Tu destino te ha hecho fermentar un poco, y ahora te hinchas y ó^esbordas por todas partes» — le dice el loco a Zaratustra . 106

nuestra tarea. Zaratustra: ¿De dónde viene Zaratustra? ¿ Q u i é n e s son su padre y su madre. «E destinov la nsa m • padre > su madre; el destino horrendo y la risatiernaeng» oraron juntos a este r e t o ñ o J »

Vosotros lo llamáis trampolín — ¡pero son las fuertes piernas del orgullo — largas piernas! 107

1

Serviles y sojuzgados, corrompidos y estropeados, descoloridos y entristecidos "

El cielo está en llamas, el mar le escupe hacia arriba. Una pequeña comunidad m r / q u i n a , vaporea y vanidad de todos los s

anturT

°

¿ i t ^ f f i emre «tienda» .Kaufladen) y «taberna, t emborracharse», no existente en el alemán estándar). ^ Cfr. t7 [16], 104 'Cfr.20 13. Cfr. 17 [16. 101 10'

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p c q u e ñ c c i m i c n t o del hombre. Su >nundi i j Jas islas m

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Cfr. 17 ¡uq.

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: I * * — * ***

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I RAtìMI N IOS POSTUMOS

(7.2. /. Il 3a. UN DP. I8H3]

412

43Ì

«¡cómo no iba a ser entre vosotros s.no como el aceite en el ! Haría falta que se nos aguara con mucha tuer/a para 5Jo Zaratustra al capitán, que se sorprendió de su sentido del hum ^ ° < or». " * S > c i n r

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Lo que os rodea pro.uo os acapara y se convierte en costumbre n mucho tiempo se producen tradiciones. • *ftfe

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«Me alabo a mi mismo, y por mi parte me basta. Ahora os toca a * al .

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«tragado

é n podría entretenerles si el entretenimiento no les divirtiese? combatir ^el hambre concl^mmal salvaje combatir — p — u pues e - de locontrario el entrede los animales salvajes seriamos — nosotros"* »

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burrimicnto sería aquí su gallina clueca.

abar

Están los que saben cómo emplearse y los que son empleados — bien los independientes que deben guiarse a sí mismos — pues de otro batan *-

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los enfermos y los viciosos

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cas y " ' P ° *Píntu Santo'" rat* *' ' ¥: • , i r el vientre, Zaratustra: tienes pinta de alguie 'en que hubies

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^ se tan,. e , a

vnluarcs y mezquinos para sus pequeños beneficios, también obtienen los resulHe buenas combinaciones. Son ricos — pero sus ojos aun son ojos de ladrón. Traperos. Carroñeros.

¡caen sobre vosotros, igual que estatuas de semidioses!

Mi maldición — la hermandad entre el odio y el rayo. Soy Zaratustra el sin-dios, que dice: ¿Quien hay sin-dios además de mí? D -\ querría ser su discípulo. ' e

alguien como él tenia que coronarse a sí mismo: siempre encontró a los sacerd tes demasiado cobardes.

He buscado los orígenes y me he vuelto extraño a cualquier veneración — en torno a mí hay extrañamiento y soledad. Pero la veneración misma en mí — ha enraizado secretamente; y ha crecido para miel árbol a cuya sombra estoy sentado, el árbol del futuro. «Soy el adorador del futuro.»

3

Relatar por la tarde en torno al fuego" .

bien perseguido, mal atrapado 12(1 4

Contra el ruido — destruye los pensamientos" .

sangre podrida, tibia, espumosa 121

13

Con voz semejante al pizarrín' .

• habéis hecho perro al lobo, y al hombre mismo, la mascota del hombre

en todos lados donde hay enfermedad y miseria ellos se arrastran, igual que piojos —¡por qué no se les debería aplastar!" 6

El mayor peligro ha quedado atrás — allí donde están las islas bienaventuradas. Hemos partido en el momento justo. «O demasiado tarde», dijo Zaratustra. Maldecir a los viles demonios dentro de vosotros, que querrían lloriquear, levan tar las manos y adorar. í r>. 17(16). f . . a n Cfr.l7[16. i W P W W Car. 17(161. Cfr.l7[l6). ;;;ct>.i7[i6].

2216]

Rindo honores a la virtud cuando es la previsión de la preñez: pero i virtudes de quienes nunca dan a luz.

l u d c s s o n

. Todas las grandes cosas caminan de forma tortuosa-'; pero hay que mirarlas con °Jos magnánimos: ése ha sido su coraje, caminar de forma tortuosa a una meta. Los grandes hombres, como los grandes ríos, transitan tortuosos a su meta. tor°s, Pero a su meta. Ésta es su mejor cualidad, la de temer aún a lo tortuoso. Uos

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%mm significa en alemán tanto «caminar de torma .ortuosa»

FRAíiMI-NTOS POSTUMOS

22 |7| Hábil para la guerra, hábil para el parto: as. quiero yo al El mejor de los gustos no es el que lo saborea todo: me p r i S S i * - v refinados, que dieen «yo».

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^ V los [23. Z II 4. F I N D E 1883]*

Nadie la quiere como regalo: ¡así que está obligada a venderse! Dominar - y no ser más esclavo de un dios — éste es un para ennoblecer al hombre.

De la voluntad de sufrimiento. De la visión y el enigma. ' ' - De la dicha no querida. Antes de la salida del sol. De la virtud que empequeñece. Del pasar. La canción de invierno. De los apóstatas. La vuelta a casa. De las tres cosas malvadas. Del espíritu de pesadez. La conjuración. El convaleciente. Del gran anhelo. De las tablas viejas y nuevas. ¡Y otra vez más! La otra canción del baile. El anillo de los anillos. :

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nos nía„p& e qv «o s o t r o s ! ^ ^ ° « ^ cuento - el acontároslo vosotros! ^ H a C una vez un muchacho a q - e n se^^decí, con las _ m nadre, eso no es tu verdadero padre!». Lo que es t u F „ . Fsto desagradó al muchacho y le hizo reflexionar, hasta que finalmente se dijo en razón- «¡No debe haber nada más hermoso que un padre verdadero'» *y ando aprendió a rezar, su primera oración fue: «¡Oh Dios, dame un padre verdadero!». El muchacho creció, y con el crecieron su secreto amor y su plegaria: entre mujeres y sacerdotes aquel muchacho se hizo mayor — Un adolescente que, entre mujeres y sacerdotes, se volvió profundo, cauteloso respecto del amor y de la palabra «amor», profundo y sediento del rocío del amor, igual que el tomillo por la noche — sediento, temblando de sed y amigo de la noche, pues la noche está llena de pudor y de incienso — Su misma alma exhalaba el perfume del incienso de los sacerdotes y la inocencia de las mujeres: y se avergonzaba de su perfume. Y así como comúnmente un muchacho desea e implora de una mujer que le ame, asi imploró y deseó también el amor de un padre, aunque luego se av ergonzase de su plegaria. Pero sucedió que su oración se fundió en una nube luminosa y que de ella surgieran estas palabras: «Mira, éste es m i amado hijo, en quien tengo todas mis complacencias» . ¿Es esto posible?, se preguntó el muchacho. ¿Soy yo el hijo amado de aquel a ° g a darme un padre? ¡Dios mi padre! ¿Es esto posible? ejo Dios omnipotente de los judíos, de frente arrugada y labios contraídos íes mi padre! ¿Puede ser esto posible? . £ ° el lo ha dicho, y nunca miente! ¿Qué puedo hacer? ¡Es preciso q * soy su hijo, entonces soy Dios. Y si soy Dios, ¿cómo puedo ser hombre. 2 3

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NoumiÜ°. Páginas con notas para /a 111. M» ' 17 ? W Za. Mateo d o

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FRAGMENTOS PÓSTUMOS

[23.ZII 4. FIN DE 1883]

Que yo sea hombre, esto es probablemente a causa de los h o

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f £ * t í £ p r cal ' < a i,„ nreguntado a los hombres: he preguntado y ensav.a j ^ > c a " P £ preguntar ha sido siempre mi andar ^ a

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hacer.

Esta doctrina y sabiduría es fácil de comprender: hasta los b r den tender las manos hacia ella. %u, Hav algunas cosas en el hombre poco divinas: ¿ c o m o se defeca » • •> v se e? r\mismo tiempo/ io Pero peor aún son esos Otros excrementos que se llaman T*O*A^ . hom is quieren quedárseos v ™ — » -: quieren quedársele Pero yo debo creer: se puede ser Dios y, no obstante, defecar. P ta t ñaré a defecar y a ser dioses. °> les p o

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fl*'" ^ S f o i d o cuando me embarqué hacia nuevos y terribles mares- « r o A . l o es aba oculto? Y cuando atravesaba ante sus ojos nuevos S ¿ * auién me vio atravesarlos? s' "nHo oor escaleras de cuerda escalaba ventanas y me deslizaba con ni«™. . ., ° t aUo ^ los mástiles: el bien-oculto quedaba igualmente o c X a r X s i s maldades aiüau>-^ y j mis aventuras conuna dicha malvada me solía parecer permanecer en lo alto de los mástiles igual Jna llama: ciertamente una pequeña luz, pero un gran consuelo para navegantes ^ufraeos perdidos Y aprendí otra dicha y maldad cuando me alcanzó un viento de deshielo: que mi mente crecía y crecía y m i hielo se alzaba — me alegré entonces. ° Encontré muchos débiles y delicados — se llaman a sí mismos «buenos» y que hasta con las virtudes proceden con delicadeza; y suficientes hipócritas que abusan del nombre de la justicia. Oí que me hablaban los que se mentían a sí mismos, y a su mentira saliendo inocentemente de sus labios y de su corazón; y más de un parásito se lanzó deseoso sobre el banquete de mi sabiduría. V

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Recientemente bebo de una antigua sabiduría, un vino de sabiduría de veJ z inmemori al. Ve

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Una cosa es la voluptuosidad y otra el parir. ¡Preguntad a las mujeres! No se pare por diversión . El dolor hace cacarear a las gallinas y a los artistas. L a voluptuosidad balbucea —: oídme balbucear mis palabras sobre la fama. Voluptuosidad es imprimir la propia mano sobre milenios como sobre cera. Voluptuosidad es escribir sobre la voluntad de milenios como sobre bronce. Voluptuosidad es fundir estrellas del futuro en el cáliz de la propia voluntad: voluptuosidad es hacer que se inclinen ante m í mundos sobre alfombras de eternidad. 4

¡Uno! ¡La medianoche comienza! Impulsada desde lejos, salida de un mundo profundo — En mí, el ermitaño ¿busca su palabra el ú l t i m o descanso? ¡Dos! El último descanso del mundo profundo — ¿ e s é s a , pues, la cima de un ermitaño? ¿La busca cuando su grito me atraviesa los o í d o s y los huesos — busca y encuentra su paz? ¡Tres!

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Debéis beber sólo cuanto tengáis sed. Y debéis bailar sólo cuando el espíritu os posea. ¡Y aprended a mentir primero para entender lo que significa decir-verdad! Sólo el hambre debe impulsaros a la verdad: y cuando estéis saciados de los buenos vinos de la verdad, entonces también querréis bailar. » PF

Prólogo. • iHermanos míos! ¡Que aprendáis de mi ante todo el silencio! \ \ la soleoafl. u

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De los caminos del hombre de conocimiento. «¿tomo has alcanzado, oh Zaratustra, tu s a b i d u r í a ? ¿ L a has atrapado a dun^?» * ~ « ¿ P e r n o s aprender de t i c ó m o volar haca núes 17

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Del último consuelo. «^«K- todo lo dispuesto contó un taller para las las almas creadoras se encuentra aqu. en abundanaa.

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FRAGMENTO! PÓSTUMOS f23.ZH4.FfN DFU83)

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% Del empequeñecimiento de uno mismo La canción de inviemoW^

1. De la voluntad de sufrimiento 2. De la felicidad no querida. Del pasar. Antes de la salida del sol. ¡Sí y Amén! Del gran anhelo. La otra canción del baile. ¡Hacia abajo! La canción de invierno. Del embarazo. De la soledad. De la fama. *f¿ \ Del dominador. De los (maestros,) escultores. De los malvados. Diálogo con el rayo. De la visión del más solitario. De la risa (y del espíritu de pesadez) Canción del que vuela. ^ los legisladores (romper las tablas) f>c los que disfrutan. D

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Del pasar ' ^ De los dominadores, rjelot ^00 f r u t a n . p e los escultores. r > los malvado* De los legisladores. De los descubridores. Antes de la salida del sol (juramento) De la visión del más solitario. La otra canción del baile. -?* • De la soledad. Del gran anhelo. De la nsa y del vuelo. Diálogo con el rayo. De la eternidad. De la libre voluntad. (¡Hacia abajo!)

.rttí'* , voluntad de sufrim.ento. A I 0* l ninrna i m a visto. f ° & a no querida. 2 de "a ^ l i d a del sol. 3 ^ f virtud que empequeñece í»Poderosos») ge los apóstatas. 6 7 ^ ' . f ú n i c a victoria. os caminos de los hombres de conocimiento 8 9 U canción de invierno. 10 e l gran anhelo. vuelta a casa. 11 12 los tres malvados. 13 La otra canción del baile, 14 pe las nuevas tablas. 15 Del espíritu de pesadez. 16 De la convalecencia. 17 ¡Y otra vez más! 21 Del anillo de los anillos, 22 (faltan del 18 al 20)

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De la voluntad de sufrimiento. — Del enigma visto. — De la dicha no querida. — Antes de la salida del sol. — De la virtud que empequeñece. — De los apóstatas. — Del pasar. — De la voluntad de victoria. — La canción de invierno. — Del gran anhelo. — La vuelta a casa. — De los tres malvados. — La otra canción del baile. — Las nuevas tablas. — Del espíritu de pesadez. — El convaleciente. ¡Y otra vez más! C a n i l l o de los anillos. ^conjuración e a visión del m á s solitario. ¿ voluntad de anillo, ^ « n m anhelo. U

los anillos.

FRAGMENTOS POSTUMOS 440

r v l consuelo en la magnanimidad («dolor») Xhción del pecado (puesto que no hay Dios) (sólo semejanza) Del último consuelo Sin pecado. De los reyes y de los pueblo>

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4 . M P X V I I Ib. I N V I E R N O D E 1883]*

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" - ? T con L jes puede frecuentar durante algún tiempo creyendo lo centrara f Prendemos que nuestra sensación de extrañeza nos enseña mucho mas que S e n s a c i ó n de familiaridad irá un griego vería en nuestra manera de profundizar para descubrir al hombre ¡ K impío hacia la naturaleza, una falta de pudor. En cambio, nosotros encontra, ñ o — yváuri; oír que «cuando el saber está ahí, la acción debe seguirle» y °Vvirtud sería la felicidad nos suena tan extraño e increíble que nos fijamos bien si esto hubiera sido dicho de broma. Es como si hubiesen dado a la inteügencia otra piel. 105 q

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Repercusión fdosófica de la Antigüedad: — «fin» — Dios y hombre (el punto de vista A N T E S D E Copérnico) — el placer como motivo — la lógica, la sobrevaloración de la conciencia. — el alma existe tampoco la «cosa en sí» como puede haber «conocimiento absoluto». En el lugar de las verdades fundamentales yo sitúo las veraimilitudes fundamentales L Í N E A S D I R E C T R I C E S provisionalmente asumidas, según las cuales se vive y se —

piensa.

Estas líneas directrices no son arbitrarias sino correspondientes a la media de una costumbre . U costumbre es la consecuencia de una elección hecha por mis diversos afectos. 2

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la fuerza creadora cuánto sacrifica del organismo (con frecuencia destruyendo)

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COO notas precedentes a las obras posteriores

conocedores del hombre».

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FRAGMENTOS POSTUMOS 44;

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cómo, dejando embarazado, transforma a otro organis simo peligro Los grados de la fuerza creadora.

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El poetó sti c! escultor el pintor 3 ) El maestro — Empédocles 4) El conquistador 5) El legislador (filósofo). en todas partes se puede encontrar el tipo, salvo en los niveles más h documentada la historia de las alegrías y los sufrimientos. L a posición* **r por ejemplo el filosofo que se pone al margen - pero ésta es sólo u n ^ 9 * Í 2 ro v necesano para la preñez. ad >

respecta a la cultura alemana he tenido siempre b , que ^sación del d Lfarí» con / O Í / O el fenómeno de la culhm V

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t i c i s m o , Voltaire. ,.as ^ÍTM^~~ Hume, . ,. ScW** ito francés de lo espantoso y de la gran ópera, Paris ^ ^ * orimitivas (el incesto ^ ' T l o s retrasados (las provincias siguen a París, Alemania sigue a Franca es Que precisamente los alemanes descubren a los griegos Zo más se desarrolla un instinto, tanto más A T R A C T I V O se hace E C H A R S E contrario. 3

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se vuelve soberana bordinación y la coordinación se vuelven casuales. Bourget, p. 25*.

Un libro de la profecía Exposición de la doctrina, de sus presupuestos y consecuencias teó Demostración de la doctrina. Posibles consecuencias de que sea creída (lo lleva todo al estallido) a) medios para soportarla b) medios para vencerla 4. Su lugar en la historia como encrucijada. La hora del supremo peligro. Fundación de una oligarquía por encima de los pueblos y de sus intereses educación para una política de toda humanidad. I 0

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Cono-apartida del jesuitismo.

24

Las dos mayores perspectivas filosóficas (encontradas por los alemanes): la del devenir, la del desarrollo, aquella según el valor de la existencia (¡pero superar primero la lamentable forma del pesimismo alemán!), han sido unificadas por mí de manera decisiva: todo deviene y retoma eternamente. — ¡imposible esquivarla! Admitiendo que pudiésemos juzgar el valor, ¿qué se sigue de ello? el pensamiento del retorno como pensamiento selectivo, al servicio de la juerza (¡y de la barbarie! ). Madurez de la humanidad para este pensamiento. Aclaración del hecho de que no existe ninguna cosa en si ni 5

24(51 Acerca del surgimiento de la lógica caos originario de las representaciones quedaron las representaciones que se toleraban entre sí — la mayor parte desaparecieron — y desaparecen. Crear — como elegir y realizar lo que ha sido elegido. (En cualquier acto de voluntad esto es lo esencial

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1) ¡ningún conocimiento en sP GRANDES 2) ¡ningún bien y mal en sí! NEGACIONES 3) ¡ninguna meta u origen La esencia de lo orgánico es el concepto menos insidioso. Los fines como epi-fenómenos de las necesidades. Incluso las filosofías; nuestra '^ ahora la de desmoralizar cl mundo: de lo contrario no se podría vivir. La fotuta «falta de libertad» de la voluntad suscita recto» desde un punto de vista 1

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^ Pro^blemente éste es un «quema para una obra sobre el eterno retorno. El SSZZL " ** ™**or parte de fragmentos sobre el S g ^ . e n su. «crilo. pecados (en partieuL véa.se FP 11,2. II [19 ^ X ^ < m

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1111 i a t f P ° ' Y quererlo es alo • í r w i * i ^ ú n movimiento, sólo es una imagen que í? T tod . relblemcnte tosca e indeterminada en comparacir Í «en cCptüi muy general, a fin de subsumir innumerable* ™ S r la causa de lo que sucede. - Eliminar los / , „ , , 4

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Cuando hacemos algo, nace un sentimiento de fuerza incluso a m ^ u ftft «amos, con la representación de lo que se va a hacer (como a la vista de „ „ > ¿ o de un obstáculo que creemos poder vencer): siempre de modo concomí % siderarnos instintivamente que este sentimiento de fuerza es la causa de I "„la fuerza». Nuestra fe en la causalidad es la fe en la fuerza y sus efectos* ^ posición de nuestra vivencia; identificamos ahi la fuerza y el sentimiento ? * aa.— Pero en ningún momento mueve la fuerza las cosas, la fuerza q sent ^ " pone en movimiento los músculos». « N o tenemos ninguna representación nencia de este proceso» — «Y si no tenemos experiencia de la fuerza como' ^ ^nooco experimentamos la necesidad de un movimiento». ¡La fuerza d e l w ° ' que coacciona! «Solo tenemos experiencia de que una cosa sigue a otra — no icción ni arbitrariedad» . La causalidad nace sólo cuando n u e T iuce la coacción en el proceso de sucesión. De ello se deriva uía t<* üiWtinrmctAio», hemos humanizado ese proceso, lo hemos vuelto «más conocido»: lo conocido es lo que conocemos por la costumbre por parte del modo humano de alcanzar algo por la fuerza en conexión con un sentimiento de fuerza. q U e l(

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?4 ( i J r\ oficial ordena: «Presenten arma»», los soldados lo f, * í I.- quieren. En realidad, lo que hacen e s ^ ^ ^ ^ e n a , d e V ° ,n nara órganos toscos parece la misma cosa Quien actúa W j n ¿ í f ™ frecuencia realizados, esto es, ve las osas ^ ^ i ^ a r ° ue realmente tiene lugar. Que el mundo del acontecer «eae r o r 3 £ ,ocer lo fl<>- ' - V / r a imagen imperfecta del acontecer, que coincide con él ésa «T / £ ^estm de la doctrina de los fines. Cuanto menos se s a b e . ^ m ^ * afianza la fe. c n t

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24 (10) «Necesidad puede significar también claramente que cada vez que se produce A, se seguirá B Grado de probabilidad (certeza) con el que podemos esperar tal sucesión: esta certeza se basa en la experiencia: a A siempre le ha seguido B, y nunca aA un no-B. Apoyo conceptual en tanto que las sucesiones del mismo tipo de AB son tomadas para establecer la certeza de la sucesión de A y B » . «La sensación de fuerza no puede provenir del movimiento. La sensación en general no puede provenir del movimiento. . , «También a su favor habla una experiencia aparente. E n una sustancia (el «re r se produce una sensación mediante la transmisión de un movimiento (estirntu»> Pero: ¿seproduce*' ¿Es que se habría probado que ahí la sensación no existía woa ¿De modo que su manifestación debería explicarse como un acto de creat; parte del movimiento que ha tenido lugar? ¡Que esa sustancia estuviese , privado de sensaciones es sólo una hipótesis! ¡ N o una experiencia! — E¿ pues, una propiedad /?nq " », una de la sustancia: hay sustancias que tienen srmsacion • ^ c n

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¿Tenemos experiencia de que ciertas sustancias no tienen tienen sensación• mente no tenemos experiencia de que la tengan, hs imposible derivar la K • >si * sustancia que no la tiene». - ¡Oh, qué p r e c i p i t a c i ó n !

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«Es preciso que en la formación del pensamiento llegue un momer consciente de que lo que se había definido como propiedades d eran en realidad, sino las sensaciones del sujeto dotado de sensacionu. ^ ^ las propiedades dejaron de pertenecer a las cosas. Quedaba «la cosa en si... La diferencia entre cosa en sí y cosa para nosotros se fundaba en la antigua percepción ingenua que atribuía energía a las cosas: pero el análisis mostró que también la fuerza era una atribución fantástica de nuestro pensamiento, así como — 1 sustancia. «¿ al sujeto?» La raíz de la representación de sustancia, en er el lenguaje. ;no en lo fúerade-nosotros-los-entes! ¡La cosa en sí no constituye nine ingún problema! Lo que es habrá de ser pensado como sensación, la cual no se basa en algo privado de ella. Con el movimiento no se da ningún contenido nuevo de la sensación. Lo que es no puede ser, en lo que respecta al contenido, movimiento: por tanto, forma del ser. NB. Se puede intentar la explicación del acontecer. En primer lugar mediante la representación de imágenes del acontecer que lo preceden (fines). En segundo lugar: mediante la representación de imágenes que le suceden (la explicación físico-matemática. . . m

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^ es la construcción de una imagen del mundo a partir de la . «¡Oto no puede, a su vez, hacer derivar v sutv.r la sensación y el p e r d i e n t e ; mas la física deberta construir coherentemente el mundo que nene sensaciones C O M O C I O N E S NI - hasta llegar al hombre supenor. ¡Y la teleología "na historia de los fines, v nunca una historia física! e n

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FRAOMKNTOS PÓSTUMí )s

[24. MP XVII Ib. INVIRRNO DE 1883]

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es una criatura que construye formas. ¿ hombre cree en el «ser» y en las cosas porx,ue es u „ PI



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las valoraciones morales: juegan un papel i f l i P r V > que confiere al mundo su colorido. " impresión de ntid° ' , mos introducido los iines y los valores- teñen™ 108 ^ fuerza en nosotros. Pero de la comparación ¡,T S > lal é& lo« contrarios han sido cons.derados de valor que h n ^ * * €Atabla * * £ v a l oj ar e snada . . . . sí», ' muque tenga valor «en c a s

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- _ , una manera de controlar las «impresiones» co , " 3 El hombre es una tuerza que ofrece resistencia: de cara a todas l Su medio de alimentarse y apropiarse de las cosas consiste en reduc\ u ^ mas» v ritmos: comprender no es sino creación de las «cosas». El conocí? * 0

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medio de alimentarse.

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La ciencia «o se pregunta por lo que nos ha impulsado a este querer „ ten «we hava sido querido, y considera que ha acontecido algo totalmente dite'/*" - en resumen, que la creencia en la voluntad y en los fines es una ilusión Ella n presunta por los motivos de la acción, como si hubiera estado en nuestra concienr? antes de la acción, sino que descompone la acción en un conjunto mecánico de k ¿ menos y busca la pre-historia de este movimiento mecánico — pero no en el sentir en el tener sensaciones, en el pensar. D E É S T O S nunca podría deducir su explicación' la sensación es el material suyo, que debe ser explicado. — Su problema es, pues, el de explicar el mundo sin recurrir a las sensaciones como causas, pues esto significaría considerar las sensaciones como causa de las sensaciones. Su tarea no está verdaderamente resuelta. Por tanto, o bien ninguna voluntad — la hipótesis de la ciencia — o bien libre voluntad. El segundo supuesto, el sentimiento dominante del que no podemos librarnos ni siquiera si aquella hipótesis se demostrase. La creencia popular en la causa y en el efecto se basa en el presupuesto de que la libre voluntad es causa de todo efecto: precisamente aquí es donde tiene su lugar nuestro sentimiento de la causalidad. Y también el sentimiento de que toda causa no es efecto, sino siempre y ante todo causa — si la voluntad es la causa. «Nuestros actos de voluntad no son necesarios» — esto entra en el concepto de «voluntad». Necesz no es el efecto que sigue a la causa — ésa es nuestra sensación. — Es una ™P° el que también nuestro querer sea en todo caso un deber. Pero querer ^ * El fin contiene una valoración. ¿De dónde proceden las valoraciones? ¿Es una fija de «lo agradable y lo doloroso» su fundamento? in¬ Pero en incontables casos somos sólo nosotros los que hacemos doloros troduciendo nuestra valoración. í e p

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en c < S de las tablas concretas de valor se deriva su establean,Into de condiciones de existencia de grupos l i m i t a d o s ^ ^ ¡ í ira su conservación. W frecuencia ffónc ^^-rvación de los hombres de hoy se deriva que disnon*^ A • * y q"e no hay en ello, ya ninguna 5 U ¿ f f i T "'"" aíóra al juicio moral le falta la «condición de la t'*™ t E s m u c h o * * ^ T s mucho menos doloroso. - Se hace arbitrano^*' S crea ta mera que permanece fija por encima de la humanidad y de 1« « , S Antes se quería con la moral. Ahora nadie quiere va coneZr' < nada que conservar en todo ello. Por tanto, una moral que proceda por ela¬ n ° Ldose metas. Conservadora de la especie 311

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El origen de nuestras valoraciones morales.

podemos analizar nuestro cuerpo en el espacio y obtener la misma idea que tenemos de la galaxia, sin que salte ya a la vista la diferencia entre lo orgánico y lo inorgánico Himno a la valoración. Antes se explicaban los movimientos de los astros como efectos de seres conscientes de un fin; ya no hay necesidad de ello, y desde hace tiempo tampoco se necesita en relación al movimiento y al cambio en el cuerpo recurrir a la conciencia que se marca fines . La mayoría de los movimientos no tiene nada que ver con la conciencia: tampoco con la sensación. Las sensaciones y los pensamientos son algo extremadamente raro e insignificante en relación al enorme número de procesos que tienen lugar en cada momento. Y al contrario, percibimos que hasta en los procesos más pequeños domina un finalismo tal que desafia a nuestra mejor ciencia: una previsión y selección, un reunir, reparar, etc. En pocas palabras, encontramos una activi*d que sería preciso atribuir a una inteligencia enormemente más elevada y amplia »aquélla de la que nosotros pudiéramos ser conscientes. Aprendemos a restarimRancia a todo lo consciente. Desaprendemos considerarnos responsables de nnues^'-rmsmo, puesto que nosotros, como seres conscientes que se marcan tute*, no £01 mas que una ínfima parte de ello. De las numerosas influencias C a s ?r ° electricidad, no percibimos cas. nada; podmn xi m 9

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'J •»» "ka muy extcnd.da en tiempos de Nictzschc c i n m e d i a t a r n e n t e ^ * F P I Ü Í 91V P ^ T " * ™ » Whnng Spencer. Tarde. Whitehead 0 Bct^ líu Z r í ' « distintos autores véase Montebello, P-Z¡£ ,a ' Desclec. rms. París. ZUUJ; 2003: IJumcsn.l, D„ , K. ,, U ai Statk.nc, S.atkine. oOe o^» * ^ ^* ¡ U rytkme rythme musu musical, trno con la vida creadora la que Nietzsche utiliza como P * ' ¿ a í' a la música de Wagner. a la que acu«a de ambigüedad rítmica Jl'odel877,FPI,9[4ü],VM f . ) 4 a

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Eficientes para influenciamos continuamente, aunque nunca llegan"^ nno«er sensación. El placer y el dolor son fenómenos muy raros Y J ^ J ^ te ^ i n n u m e r a b l e s estímulos que una célula o un órgano ejercen sobre otra celui

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FRAGMENTOS POSTUMOS

124. MP XVII Ib INVIERNO D E 1*83] ,

Ri U etapa de te modestia de ta conciencia Kn último , •ZL «¡«no como un instrumento al servido de aquell» 1

medios en virtud de los cuales Uehenamas realizar l ¿ ^ fp o ^ e ira conciencia - - - Es preciso poner de manifestó hasta qué r,,,,, nte queda en la superhc.e: cuan diversas son la a e i ff* a acción, <**> ^ 5C a £ r de lo que / ^ c e d e a la acción: e u i ^ > e J f ue tras sensaciones de «libertad de a voluntad», «eausa y efecto^S?^ Límenlos son sólo imágenes, como as palabras son solo signos d e l ¿ £ ° ° * \. mescrutabilidad de toda acción: la supcríicialidad de todo alab-, ^nt! 'uan esenciales son L A I N V E N C I Ó N Y L A I M A G I N A C I Ó N , en las que viviní ar táñente cómo todas nuestras palabras hablan de invenciones (incluso? e& y como el vinculo de la humanidad se basa en la transmisión y el dcs ° , ° ) ¡enor de esas invenciones: mientras en el fondo el vinculo real ( través H ° ' creación) sigue su camino por vías desconocidas. ¿Cambia realmente al u u- esta fe en las ¡Bl a c i o n e s comunes? ¿O todo el sistema de ideas y valora no es mis que una expresión misma de cambios no conocidos ? ¿Existen m a * g o

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sido hasta ahora la supresión de la confusa u**, „ , ; H|1«1 ':>cia «explicaban» todo.— a partir pues de la aversión , cosas . A se me aparece aparece cuando cuando me _~ «. . E *£ "«eli genr " Esta misma aversión mi mism P «1 ca° - L representar a través de una imagen, a través d> Z " °' rHaP°° u m u . w » intelectual. ^ ;erar r a r la lacconfusión La moral fue u ^ I ^ : » f inter ' V ,i ^mbre b r e como comoalgo algoconocido, conocidosabido - Ahora q u e V ^ f c !¡po: os hemos «os hemos vuelto vuelto otra otra vez oscuros para .jrñoral_ < - -- anarece -parece como como un unbeneficio beneficio para para el alma- la ciencia f * mo»>¡«liento! adquiere de la l,m¡ ° ^ h una nuevaafascinación m o s c o h después ere4 h a

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'¿oral de la veracidad en el rebaño. «Tú debes ser cognoscible, expresar tu mte• dad con gestos claros y constantes — pues, de lo contrario, eres peüeroso y si °s malvado, lo peor para el rebaño es tu capacidad de ocultarte. Despreciamos todo t nue es secreto e incognoscible. — En conseciencia, debes corusiderarte tú rnismo copioscible, o te está permitido permanecer oculto a ti mismo, no te está peniütido creer que cambias». O sea: la exigencia de veracidad presupone la cognoscibilidad v ¡a estabilidad de la persona. Se convierte de hecho en un tema de la ediicación que iodo miembro del rebaño acepte una cierta fe sobre la esencia del hombre: la educación construye primero esta creencia y exige luego «v eracidad» respecto a ella. :

ie voluntad, fines, pensamientos, valores? ¿ N o sera toda la vida consciente sól L"" imagen reflejada? Y cuando el juicio de valor parece determinar a un hombre"fia tiene lugar, en el fondo, algo completamente distinto? En pocas palabras: a S j ? do que se pueda explicar el finalismo en la actuación de la naturaleza sin rectmiri un yo que marca fines, ¿no podría tal vez, en última instancia, nuestro mismo marcar fines, nuestro querer, etc., ser un simple lenguaje gestual para algo totalmente distinto — algo sin voluntad, inconsciente? ¿ N o será sólo la más refinada apariencia de ese finalismo natural propio de lo orgánico, pero, cn realidad, nada distinto dcéf? 24 120| En resumen: en toda la evolución del espíritu se trata posiblemente del cuerpo; es La F E en los « A F E C T O S » . Los afectos son una construcción de la inteligencia, una la historia, que se vuelve T A N G I B L E , del formarse de un cuerpo superior. Lo orgánico invención de causas que no existen. Todas las sensaciones comunes del cuerpo que asciende entonces a niveles más elevados. Nuestro afán de conocer la naturaleza es no comprendemos son interpretadas de forma inteligente, es decir, se busca en las un medio por el que el cuerpo quiere perfeccionarse. O mejor, se realizan miles de personas, en las vivencias, etc. una razón para sentirse de una determinada manera. experimentos para cambiar la alimentación, el hábitat, la forma de vivir del cuerpo: Se establece algo nocivo, peligroso o extraño como si fuera la causa de nuestro mala conciencia y los juicios de valor en esto, todas las formas de placer y displacer no lestar: en realidad, se lo busca y se añade a nuestro malestar para poder pensarnuesson más que los síntomas de estos cambios y experimentos. En último término, no se tro estado. — Aflujos frecuentes de sangre al cerebro asociados a una sensación de trata ya del hombre: éste debe ser superado. °foco S E I N T E R P R E T A N como ira: las perdonas y las cosas que estimulan enrosotros "a desencadenan este estado fisiológico. — En un segundo momento, después ue ra acostumbrado, _ _ ciertos procesos y sensaciones comunes se asocian a>i regúEl hombre se imagina a sí mismo presente en el momento del nacimiento dejo "2* modo „v|u\. m> o icviwo.si «mtpK* < x aquel aun. ü£» v.itliu> p | Hr V ^ 'nitpl^e organismos: ¿qué había de perceptible para la vista y el tacto en este P . ° ¿ ? lenlo común, e implica en particular esos aflujos de sangre, esa«citaciea«i se m e n era posible expresar en cifras? ¿Que reglas ponían de manifiesto esos mow ^ ^ g¡¿ Por afinidad; entonces decimos que «elsúmulos afecto sese distinguen;según f e quiere ver en todo acontecimiento un acontecimiento P ^ ^ . Pfomuev y «displacen) hay ya juicios: los es y el tacto, o sea un movimiento. Y quiere encontrar fórmulas para w P g S t t ¡^sia ñ o n o el sentimiento de noder. me cantidad de esas experiencias. Reducción de todo lo que sucede al homo 24 Ul| Wc y al matemático. n

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>gros. La cohetvncia de ¡a cienciarequierequ.

FRAGMENTOS POSTUMOS {24. MP XVII Ib. INVIERNO

«ble J mundo mediante pequeñas .mágenes, nos hagamos ,„.„ C o s . deseos, voluntad etc.. es decir, que las N E G U E M O S y ¿ ^ a , C

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24122] . •t , Lo insultante no se convirtió en sanción mas que cuando r relacionó con hombres despreciables (esclavos por ejemplo). *Po irados eran hombres desprce.ables- y «1//« v a/ ca/x, había en el J¡ insultante.— Uii ^

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24123| . . . . . . Tontramos como lo más fuerte En cualquier mvel de la vida encontramos ejercido al pensamiento, ¡incluso en todo percipiren y en todo a p Es comprensible que llegue a convertirse asi en extremadamente d<> que tiranice a las demás tuerzas. Se convierte finalmente en « l

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•„dad como fanatismo ciego por hombres („ , A c o r n ó odio, etc.). " P a n ^ . ^ « i a r hasta la exlenuae.ón, como instrumento instrumento de de li , ¡ ^ MD» muchos p e q u c u u » p i r a r e » , por T P « ejemnlr. ejemplo,Mt a- m b ^ " » a, ùfir l ° vnto- Modestia para con uno mismo. »on ' «i/vlfrantón mn imr. ml^.. Tasta convenirla

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res de la inteligencia.

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^ ñor amor a si mismo, «le fait«, cót¡cos del asco hacia si.

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-laún trabajo i ^ u c n o y estúpido fanatismo f mnfusión de todos los medios — Enfermedad ñor rl^mi ^ E l desenfreno mata el disfrute.) «^M**» general i dad de la voluntad como resultado. ,!.,iin extremo y la humillación de la debilidad mezquina i) el orgullo como 2) contraste 1 3

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24124| por tanto el desinterés promovería la maldad. La virtud • autc^tradkxión. Quien quisiera hacer a los hombres mejores, no loT diante su bondad, sino combatiendo sus propias buenas tendencias. °

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24 ¡2*71

Moral para moralistas. Escaso conocimiento de los efectos que producimos *' falsos supuestos sobre las razones que nos mueven Cambio de los nombres morales; el no-querer-ver de ios buenos. 3 Motivos de los moralistas, de los conocedores de sí. de los confesores, etc. 4 Salud y enfermedad, y su expresión en los buenos y en los malos. El cuerpo como maestro. L a moral como lenguaje gestual. 5 El mal como función orgánica. Los buenos como degeneración, inmovilismo, etc. «altruismo».

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24(251 b máximas equidad y benignidad como estado de debilitamiento (el N lamento y la comunidad cristiana primitiva). ° *(Se muestra como completa bétise en los ingleses Darwin, Wallace.) Vuestra equidad, oh naturalezas superiores, os impulsa al sujfrage universel etc.; vuestra «humanidad», a la benignidad frente al delito y la estupidez. A la LARGAha ras asi que venzan la estupidez y los inofensivos. (Bienestar y estupidez — centro) (por ejemplo, Bismarck — Externamente: época de guerras terribles, rebeliones, explosiones. Internamente: debilidad cada vez mayor de los hombres. Los acontecimientos excitantes. El parisino como extremo europeo". U e v

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Conciencia de la comunidad y del particular. Al finaL el particul yoría.

7. El futuro de la moralidad. Las religiones.

CONSECUENCIA:

1) Los bárbaros, primero, naturalmente, bajo la forma de la cultura habida hasta ahora (por ejemplo Dúhting). 2) Law individuos soberanos (donde cantidades de fuerza bárbaras y la ausencia de cadenas en relación a todo lo pasado se cruzan). Epoca de la mayor estupidez, brutalidad y mezquindad de las masas y de los individuos superiores.

24 [28|

Mis innovaciones. Desarrollo del pesimismo el pesimismo de la inteligencia. la crítica moral, disolución del consuelo último. Reconocimiento de los signos de la decadencia oculta por la ilusión de toda acción fuerte la cultura aislada, injusta por fuerte; . _ _ . I . 1) Mi pretensión contra la decadencia y la creciente debilidad de la personal "tf -Busqué un nuevo centro. *) Reconocimiento de la imposibilidad de este esfuerzo'. p ?ui más lejos por la vía déla disolución - ENCONTRE en ella s i w s j t a » T

24 (2*|" En lo interior: no saber dónde ir. Vacio. Intento de encontrar una vía de escape con la ebriedad. Ebriedad como música. losmá Ebriedad como crueldad en el gozo trágico ante la destrucción de o nobles.

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KRAOMI N IOS POSTUMOS (24. MP XVII Ih. INVIERNO DE IHSV]

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Hi'iiicdo a la muerte como enfermedad europea. ¿1 miedo fácil de inculcar, hasta a los estúpidos peces. I animales de reboño esencialmente miedosos, decido fino para las señales de emergencia. I os juicos de moral (miedo y aversión) se inculcan muy , La manera tos. La mani de prevenir CENTRA otros JUICIOS es común a todos l

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¿A &V* °lco hay causa y efecto. Sino más bien: si se produr* * • ) ^ n e r lugar " el resto del mundo una distensión. .1 Jaencia», a su vez, de una distensión en otro títmTp^ ^ " ^ * S £ S K t « n p « l : al contrario, la tensión c ^ ^ ¿ ^ . ue W "lite Los procesos que se conectan realmente entre e>hí a S 3 K 3 ; ¿ ismo tiempo. Abstraemos un punto pantuh ^ CX

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. . , 24 am P U Vincular el escepticismo a los sentimientos heroicos Escepticismo de la debilidad y el del coraje Imaginar un hombre a l moral, que suscite también el juicio contrario Napoleón.

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io», P ° 2 «efectos» conectados. Si el tiempo fuese necesano para el «rt^TT nlus S I N el minas correspondiente, al menos por unos instantes- esto L k " J ¡ ¡ ¡ £ nas veces de m á s y otras veces de menos. esto es, la r

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654' . ritmo vivo, no una causa y efecto!

Compasión y amor por la humanidad como desarrollo del instinto sexual La justicia como desarrollo del instinto de venganza. La \irtud como placer de resistir, voluntad de poder. Honor como reconocimiento del semejante y del igualmente poderoso. el rechazo de los bribones calculadores. Todas las virtudes estados fisiológicos: sobre todo las principales funciones orgánicas tenidas como necesarias y buenas. Todas las virtudes son, en realidad, pasiones refinadas y estados elevados.

•Hebem í¡ no nos está permitido suponer una creación, porque con este «concepto» no ,ede concebir nada. Crear de improviso de la nada una fuerza que no existe ¡esto se no e una hipótesis] (contra Vogt, p. 2, etc.). ' 5) Podemos, a partir de los «instintos morales» del hombre, conocer el origen del organismo y llegar, a partir de este proceso en devenir, al devenir de los organismoss inferiores. Los instintos morales son la historia de la autorregulación y de la organización funcional de un todo (Estado, comunidad): ¿Cómo es llevado el particular al sentimiento de la función ? El individuo es un huevo. La fundación de colonias es la tarea de todo individuo. S

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24 [371 24I32J ¿No libertad, o libertad de la voluntad? No hay ninguna voluntad. El individuo es algo totalmente nuevo y creador de cosas nuevas. 2

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Omnia naturalia facienti sunt indifferentia, sed abstinenti vel neganti bona aut mala . 14

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El indiv iduo es algo absoluto, todas sus acciones por completo suyas. A fin de cuentas, él extrae de sí mismo los valores para sus acciones, porque ^ que interpretar de forma totalmente individual hasta las palabras de la °" menos su interpretación de la fórmula es personal, aunque no llegue a crear m g fórmula nueva: en la medida en que interpreta sigue siendo creador. 1

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Todas las acciones deben primero quedar m e c á n i c a m e n t e preparadas com bles, antes de ser queridas. O bien: el «fin» aparece en el cerebro la may ^ solo cuando todo está dispuesto para su e j e c u c i ó n . E l f i n , un «estimur no>» - nada más. jct# ¡ 0

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No hay «voluntad»; esto es sólo una c o n c e p c i ó n simplificada del cntci

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5 . W I 1. P R I M A V E R A D E 1884]*

El

25 l'I ETERNO

RETORNO.

Una profecía. De Friedrich Nietzsche.

Primera parte: « ¡ Y A ES HORA!»

2

2512]

(Niza, marzo de 1884.1

Mis próximas tareas: Moral para

moralistas.

El redimirse uno mismo. El eterno retorno. Bailes dionisíacos y cantos de fiesta.

25 [3| «El paraíso está bajo la sombra de las espadas». Orient

2514] «En línea recta embisten las águilas». Saga de Olof Haraldsson. ' Cuaderno de 166 páginas escrito procediendo de la última a la primera f. i - . «, í.í. i, a a

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Peter Gast, de 22 de marzo de 1 $84. [455]

KRAt.MI NtOS IHtSTUMOS J-«f<

(25.Wtl.PRtMAVI-.KADF. I f(K4} 2 5

!f¿uien persigue ja verdad pisándole los talones, corre „[ cabeza algunaa v e z » . P i e l

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una comida demasiado pesada, d

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¡ > Una profecía. £

Primera parte. «¡Ya es hora!» Segiaida parte. El gran mediodía.

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míos nosotros lo hemos tenido difícil cuando éram~ d0 d

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cü(H Í « s sido arrojados, - el Lempo de una gran aeeadeX"a,^^ P U n desmoronarse que con todas sus d e b i l i d ^ T n , ? ^ ^ ^ ^ ? > *Jc contra del espíritu de la juventud. El d e t ^ ^ » * , Lo* s propia de este tiempo: nada se mantiene en sí rób« " * ^ " > ^ t p C r n ^ Porque el pasado mañana es i ^ T % ^ 'lida: se; nuestro camino, e incluso el hielooue trvW;, «wala: neligroso en nuestro camino, e e, nielo que todavía nos sostieneTI ° tan poco consistente: todos nosotros sentimos el aliento cahente, h 5 £ £ Siento que derrite la nieve - a donde nosotros vamos, allí pronto h

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Tercera parte. Los que hacen promesas

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1.

Armeos míos. sov el maestro del eterno retorno. Es decir enseño que todas las cosas retornan eternamente y vosotr con —. y que vosotros ya habéis existido incontables veces y con vosotros id ...v -seño que hay un año del devenir, grande, largo, inmenso, al q , una v curndo. se le da la vuelta como a un reloj de arena: de manera que todos e s o ^ son iguales a si mismos, en lo más pequeño y en lo m á s grande. Y a un moribundo yo le diría: «Mira, tú te mueres, ahora pereces y desaparecesy no hay nada del estilo de un "tú" que quede de t i , porque las almas son tan mortal^ cono los cuerpos. Pero la misma fuerza causal que te creó una vez retomará y tendrá quevolver a crearte: tú mismo, mota de polvo, formas parte de las causas de las que depende el retorno de todas las cosas. Y si tú alguna vez vuelves a nacer, no será a una nueva v ida o a una vida mejor o a una vida parecida, sino a una vida igual y la misma que la que tú ahora concluyes, en lo más pequeño y en lo m á s grande». S

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3(105

Esta doctrina no se ha enseñado aún sobre la Tierra: sobre la Tierra de esta vezy en este gran año. * * *

«Dans le véritable amour c est l ame, qui enveloppe le corps» [«En el verdadero amor, es el alma la que envuelve al c u e r p o » ] . 3

Quien en nuestro tiempo era joven, ha vivido demasiado: supuesto que sea * £ pocos que todavía so J bastante profundos para tener «vivencias». A la mayo ^ falta ahora esa profundidad y en cierto modo el e s t ó m a g o adecuado: por tan , Poco conocen la necesidad de aquel e s t ó m a g o adecuado que tiene que «cump ^ ' * mayores novedades resbalan por ellos. Nosotros, los distm n

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he vivido solo y me he envuelto, intenso y valiente, en el manto de la sokdad: Yo propio de mi sagacidad [Klugheit]. Hoy hace falta incluso mucha astucia para esto es ntenerse uno mismo, para mantenerse arriba. Todo intento de perseverar en el precon el presente, todo acercamiento a los hombres y fines hodiernos.^ sido ísta ahora para mí un fracaso; me he quedado atónito de la oculta sabiduría de mi turaleza, que en todos esos intentos de inmediato me hace volver en mí a través de b enfermedad y el dolor. Se entiende de por sí que yo conozca todo lo que se denominan las dolencias del oenio: el desconocimiento, la desatención, la superficialidad en cualquier grado, la sospecha; yo sé que muchos creen hacemos bien cuando buscan llevarnos a situaciones «más cómodas», entre hombres de orden, más fiables : he admirado el insumo inconsciente de destrucción que la mediocridad ha activado en contra nuestra, y precisamente con la mejor buena fe en su derecho para ello. En algunos casos demasiado extraños me he consolado con el viejo consuelo: esto es—hablando en francés—la bétise humaine [«la estupidez humana»] — cosa que en el fondo cada vez me ha divertido más que disgustado. Forma parte de la gran tontería, cuyo espectáculo nos permite a nosotros, hombres superiores, mantenemos en la vida. Y si mi ojo no se engaña: en toda acción humana hay cien veces más tontería de lo que se cree. Pero, igualmente, el espectáculo de la profunda y refinada hipocresía, segura de si misma, pero completamente inconsciente para sí misma, entre todos los buenos, recios, twnes una cosa encantadora para quien pueda percibirla: y. por « ^ P f ^ *** humaine [«la estupidez humana»], aquí es encantadora la inconsciente asme». 4

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25|10] U t i

& * las pasiones como el vapor para las máquinas. Superarse a sí mismo.

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Cfr.JGB 142

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^muchacho era pesimista, por ridiculo que esto . ,, • J « , ; Ave trece años son. en el tondo, o más v„ i ' ^ " U K 8 U e i l e

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' milasenemistadesnuricaha™ Zo especialmente bajo la opresión de un cielo c u b i e n ! T a en el *°™tu¿ - Y me he sorprendido unas cuantas veces de Uataraalf;nen * demasiado pronto como para q u e T ° ^

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25 Í12J . . . Cuan erande es el sentimiento de la inseguridad: esto se revela n n . ,

y no sólo nie. disfraza j . cj.. t u .a ^..v^w»..» — ^..^^.o^.i^i.uau cu ei artista ~~ | t.

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que ha provocado en mí la enemistad ^

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no debe revelarlo, sino reproducir, establecer un factum hasta el más mínim ^ como un espejo fiel: pero esta necesidad misma de tales/acta que se mantiene° fi> por decirlo así. como quedan sujetas las mariposas por el coleccionista — es 1 ' personal. En los cuentos y en las comedias mágicas tenemos la apetencia comr^"^ hombres que se sienten sujetos por las costumbres y los juicios. — Al lado va ,.n ! l • « « # • * , * Lili EüIlílVi tosco del PLACER mas próximo: «lo próximo» pasa a ser lo mas importante. 25 [13] A nosotros nos ha sido concedido lo que hasta ahora nunca a ningún hombre vistas hacia todos los lados, por ninguna parte puede verse el final. Tenemos así la Ventaja de un sentimiento de enorme amplitud — pero también de enorme vacio: y la inventiva de todos los hombres superiores consiste en este siglo en vencer este terrible sentimiento de desierto. Lo contrario de este sentimiento es la embriaguez: donde, por así decirlo, el mundo entero se agolpa en nosotros y sentimos la felicidad de la sobreabundancia. Así pues, esta época es la m á s ingeniosa en la invención de estupefacientes. Todos nosotros conocemos la embriaguez, en la música, en la ciega y deslumbrante exaltación y adoración de hombres y acontecimientos particulares, conocemos la embriaguez de lo trágico, <es decir,> la crueldad al ver algo que perece, sobre todo cuando lo que perece es lo m á s noble: conocemos formas más moderadas de embriaguez, el trabajo carente de sentido, el sacrificarse al servicio de una cienci o de un partido político o hacedor de dinero; cualquier p e q u e ñ o fanatismo estupi • cualquier inevitable dar vueltas en el círculo m á s p e q u e ñ o tiene ya fuerza e n W dora ~ \ Hay también cierta modestia que, volviéndose excéntrica, permite s nuevo 'o con voluptuosidad el sentimiento mismo del vacío: incluso una íruic d e

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pfnesiniisrno europeo está aún en sus comienzos: no tiene todavía aquella treJda v nostálgica rigidez de la mirada en la que se refleja la nada, como la tuvo una z en la India, en él todavía hay algo de demasiado fabricado y no «devenido»» es un nesimismo muy de eruditos y poetas: quiero decir que una buena parte de él es cosa maginada e inventada, «creada», mas no es causa, es algo hecho y no «cteverádo». Hubo tiempos más pensadores y tiempos más despensados* que los nuestros: tiempos como, por ejemplo, aquel en que Buda apareció, cuando el pueblo mismo, tras siglos de viejas disputas entre sectas, se encontró tan profundamente extraviado en los abismos de las doctrinas filosóficas como a veces los pueblos europeos en las sutilezas del dogma religioso. La «literatura» y la prensa son las que menos pueden inducirle a uno a tener una alta opinión del «espíritu» de nuestro tiempo: por añadidura, los millones de espiritistas y un cristianismo de ejercicios gimnásticos son buena prueba de aquella horrorosa fealdad que caracteriza todos los inventos ingleses. proporciona puntos de vista mejores — un testimonio contra sí mismos. 9

25|171 Cuando la mejor época de Grecia hubo pasado, vinieron los filósofos morales: a , partir de Sócrates todos los filósofos griegos son en primer lugar y en lo mas profundo filósofos morales. Es decir: buscan la felicidad - ¡malo que tengan que^caria. Filosofía: a partir de Sócrates es aquella forma suprema de inteligencia [¿fogteii] que no equivoca en cuanto a la felicidad personal. ¿Acaso han sacado mucho ae W Cuando pienso que el Dios de Platón existe sin placer ni s e

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del 1 <*chtere>, podría traducirse como «despensados»» (es decir, ajadlosea ^ *Pensamiento), partir del término «Zer-Jcnker» (des-pensador). « ^ ^ 3 0 y por «fetorno al "Coloquio de Parnistadt r W 1965., 34. , _ • Hcidcgger, Encuentros con Ortega v hasseu n. -**en el manuscrito. y

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; Cana a Peter Gast, de 22 de marzo de de 1884. 1884, orovitftf de que suena a fatalisme, «fatalismo», per° 1 "hecho» ' , m

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Muchos semi-saJvajes (cazadores y pescadores valientes y hiios naturales) se com ierten en delincuentes en una sociedad civilizad mente porque falta trabajo y caen en malas compañías. Sus hijos con ' " rwm-ular un contingente; junto con personas del tipo delincuente n r^da. ' *** S

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,«k\*° wi Scott. En 1838 tras doce años de trato* * Í U ^ e s t r a «el más grande, el más c o m p ¿ £ T n t ^ Z V ^ ,£ °^Sde St. Roñan [las aguas de St. Roñan] la obr * s 0 b f

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25(2I| " . , .T* " Tendría qoe escribir un buen capitulo sobre la pluralidad de caracteres que hay en cada uno de nosotros: y uno debe procurar que algunos se manifiesten, es decir, debe favorecer por algún tiempo, ordenando sabiamente circunstancias, ambientes, estudios, decisiones, un conjunto homogéneo de cualidades, de manera que se apropien de todas las fuerzas disponibles. De ese modo, sin alimentarse o poco alimentadas, otras cualidades se quedarán atrás: a ellas se Ies podrá hacer sitio en alguna ocasión más adelante.

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sa P . é pour ainsi dire» [como detalle y paciencia de lo finito. Las Crónicas et s'y f "pate como sentimiento, lvanhoe (entiéndase el primer volumen» como la ° ô r i c a . El Anticuario como poesía. La Prisión de Edimburgo, como bra ^ i do, lord Byron no es nada o casi nada». — «Scott seguirá crceieninterésido olvidado». — «El cerebro de Byron jamás tuvo más imdocuanu° . 1«j ^ A* ^ sii personalidad, nersonalidad, mientras que el mundo entt entero ha posado ante el ^ c r e a d o r de Scott y se ha reflejado en él por asi decirlo»]. C a n

A menudo siento «compasión» sm que haya sufrimiento alguno, cuando veoH rroche v un quedarse atrás respecto de /o que hubiese podido llegar a ser Así ° en rebciÓB a Lulero. ¡Qué fuerza — y derrochada cn vaya qué problemas! ' '

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'de comprends, comment la continence absolue de Pascal et ses immenses travaux V nt amené à voir sans cesse un abîme à ses côté<s>» — [«Enuendo cómo la contZcia absoluta de Pascal y sus inmensos trabajos lo llevaron a ver contmuamente un abismo a su lado»].

2 5

2S|22| L'n buen capítulo, sobre «la critica de padres, maestros, patria, suelo natal» como comienzo de la liberación, en primer lugar, la duda. 25Í23J • «Sobre la fuerza de voluntad», los medios de fortalecerla y debilitarla.

«Sobre el derroche de nuestras pasiones» y c ó m o nos acostumbramos facilme* a una forma mezquina de satisfacerlas. • El ascetismo como medio de concentrar y contener nuestras inclinado Balzac y Stendhal aconsejan a todos los hombres fértiles la castidad• n> Con respecto a lo que los hombres fértiles, ante todo y en primer lugar, ^ P^a no padecer de gusanos del espíritu poner huevos, cacarear e incu con gracia hasta el inf, por expresarlo con una imagen. e S

mee biographique sur Louis Lambert, «una obra en la que he querido lucta con Goethe y Byron, con Fausto y Manfredo». «Il jettera peut-être, unjour oul « m la science dans des voies nouvelles» [«Quizás algún (ha Heve a la cenca por nuera sendas»].

Sobre Stendhal, «un des esprits les plus remarquables de ce «píritus más sobresalientes de este tiempo»]. «Se ha ocupan n . «a», «escribe como cantan los pájaros» «notre langue est* ¡"«'a. qui ne trouve rien de bien que ce qui est irréprochaNe. ^ • gua es una suerte de Señora Honesta, que no encuentra naca

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-M- = ' ' . Correspondance 1819-1«0>>.en0e« m N,et che leyó en este tiempo a Honoré de Balzac,para te ' anio para esta como " " " ^ ' ' « , XXIV Paris. 1870. lu ZS

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uue es irréprochable , rrahaïailo. repulido»]. La Chart - . ivilloso, «le livre des esprits distin^Tt rarmaj un libre» mar,v tus distmgu idos»]

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25 OU E„ cuanta a la t * . , r . ^ rel="nofollow"> [ ö r < t u j a > ] «yo seria incapa . et >o< J > < - / O H <*s .«'u/uf-v italiennes» [«Yo he hech l un mas»]. «Todo es original y nuevo». Bello " ° v ~ ¡i hahecl •lo escribiera en nuestros días una novela °^° m ^ italiano ,te clara.>. «íóitf avez expliqué I ame de ) 7 ¿ ¿ ' W [Cartuji, f

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inielineneia la s.iuación dada. El « w i - e f e c Z ' "mámente ciertamei " , a el azai, azar, presupone «hombres de hierro n.erro tque T Stna* '.«*•«»& tales con n o n e s ae rx>&° L : Ante todo, todo, llevar nevar aa cabo cano y y realizar realizar el el ideal ideal'iwJT''!* » dado DervT*fonobar D I D O la naturaleza del hombre el « « « r ? " '

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sano, como César Borg*- Us

expuesto el alma de Itaita»]. Leer la novela de Custine", Ethel. Es más literatura idee [de ideas! IS 1321 " literatura de imágenesj: por tanto, del siglo x v m , por l ¿ ^ ^ etj . ••• -:; de Rivarolpar lapetitephrase coupée [a lo 0 1 ^ 7 ' fe Chan pintu oe Rivarol por la breve frase cortada]. * V al . Scribe-conoce el oficio, pero no conoce el arte. Tiene talento, pero car nio dramático; ¡carece totalmente de estilo! ' gel i t ! é r a t

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25 (333 Sole religiös; na deuii

o y continencia sexual — forma típica de la que surge la neurosi >Iupruosidad y suma religiosidad en alternancia. Consideración ajécomo si fuera cristal o dos personas.

Relación de la mediocridad con la virtud - ¡ Aristóteles ha encontrado agradable este fatal estado de cosasl 251401 pi ¿ lo no griego en él, el desprecio del cuerpo, de la belleza, etc. Es un estado preparatorio de la Edad Media — jesuitismo de la educación y despotismo. Caracterizado por su Dios «indiferente» — placer y displacer son ya penosos para él. Por lo visto, él ayunaba y vivía austeramente. at

25|34J Balzac «desprecio profundo por todas las masas». «Hay vocations [vocaciones], a las que se tiene que obedecer algo irresistible me arrastra a la gloria y al poden). 1832. «mes deux seuls et immenses désirs, être célèbre et être aimé» [«mis dos únicos e inmensos deseos, ser célebre y ser a m a d o » ] . 2505] Sí se quisiera salud, entonces se suprimiría al genio. Asimismo al hombre religioso. Sí se quisiera la moralidad, I G U A L M E N T E : supresión del genio. La enfermedad, i El delito. y su misión cultural. El vicio. La mentira.

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25 [411 La situación de mi juventud la he encontrado muy bien descrita en de Custine, mémoires et voyages [Memorias y viajes]. Tenia dieciocho años (1811). je n 'aspire qu a des affections puissantes et sérieuses, p. 25 [sólo aspiro a afectos poderosos y serios, p. 25]. 25 1421

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modes«Ce n 'est pas par vanité, que le génie veut des encouragements c est par quiere ániHe• Par défiance de lui-même». [«No es por vanidad pot lo que el genio 4

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- sino por modestia, porque desconfía de sí mismo»]. De Custine. ¿poques

Asiolphe Louis Leonor Marquis de Custine (1790-1857): Éthel. Mémoires et comme tí est. c

Augusnn-Eugène Scnbe ( 1791-1860, dramaturgo francés.

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,<1521 , «, ¡ragioue, cette dignité, égalité de style, nos %est «^tlle» [«nobleza trágica, esa dignidad, igualdad de iwaí ° \ s nuestro canto ampuloso»] aparece en I «d r > E n c u e n t r a ignoble [innoble] el teatro inglés. íwtncc m p 0

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[«amigo en gran placer»].

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eare predomina el sentido de la verdad por encima del a^ sus wncepurjtu conceptions lineasi *™ la> belle¬ «En •ilo, * a* veces i - «sublime, * ¡ —, esta sometido „ . . . . . H P S U sitilo: les concetti fmnrpni««i i_ Su siglo: tes concetti [conceptos], ta recn^ÍT^ * ue . investigación, la trivialld, £ « b ^ ^ l W

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'i^fuerza de atracción de las cosas terribles (destmem-as): el vértigo de preemi a

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de mentir aus autres el de se mentir á soi-mé{1822) [algún filósofo sombrío terminará por atreverse a decir de la libertad mo¬

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ne de Bourflers: «il n V a de parfaits que ¡es gens, qu on ne connaît p perfectas las personas que no se conocen»].

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Sobre Walter Scott: conoce más el trabajo del «décorateur [decorador] que el del Precisamente la viveza de su imaginación explica la dificultad que encuentra para pintón). Pinta lo que se ofrece a la vista: el análisis de los sentimientos échappe à cetactuar. Está tan interesado en la elevación del pensamiento que para él la vida intelectual se halla separada de la vida activa por un abismo. // (Werner) est l'Allemagne te plume, qui n 'est jamais qu 'un pinceau [escapa a esa pluma que no es sino pincel]. — Su poesía no es / 'expression immédiate de ce qui se passe dans son âme [la exprepersonnifiée [Él (Werner) es la personificación de Alemania]. (1811). sión inmediata de lo que ocurre en su alma], no descuida la manera, porque ü ne 25 m prend pas lui-même assez de part à ce qu 'il dit [no se identifica bastante con lo que dice]. iiApariencia de verdad». — Se desean rasgos sublimes en los que el alma se me he delibrar de la tiranía periodo La influencia de Chateaudesvele con una palabra. Es el Rossini de la littérature literatura] — no elige con suinvoluntaria que ejerce sobre bnand. ficiente gusto las particularidades más dignas de atención. A sus imágenes [Bildern] les falta la perspectiva — demasiados objetos en primer plano, parce qu il ne sait pos 25 m Pendre un parti pour la lumière [porque no sabe tomar partido por la luz]. Son una Procesión - no una acción, para la que el artista da a todos los espectadores el um.o «La inquietud del espintu es insaciable como el vicio». De Custine Point de vue [punto de vistai correcto. En lugar del gemo, instinto « T ^ W * ^ su talento para crear ilusión, so convierte en el autor mas popular des tempsp bien en ^ ^ciencieu, où nous vivons [de los tiempos poco concienciados ene merito, una revolución: ha resuelto mejor que nadie antes de * , |a V ffÍ ^ «Pour avoir su ramener, si n est le sentitnen, — desprecio de los hombres brote" tuperf leíales estudios fe muestran £ f << '< dans le siècle du faux» [«por haber sabido traer de n evo, no Perficie. errores v ndicul \\ envejecer, se ha vuelto incapaz «I menos la moda de lo verdadero en el siglo de lo talso»]«ilinaciones Profundas d 0

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[el espíritu contestatario] tomado como el™™ ^ .

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Agrandes actores ingleses, como tienen la máxima sencili , tos y el raro talento de un.tar con verdad los afectos mas fuertes en su ¿ £ u '° * ' kean tema sencillez hasta declamación: ai al contrario que ,| ¡ ¡ — alto fusta en la uccuunai-iun: He que hab.a inmxíucido s í o un un chant chant ampouletres ampoulé tres peu peu favorable favorable aux aux Z gnnd, ampuloso muy poco favorable a los grandes efectos t i f o ^ a la naturaleza en flagrante, en condiciones en que es muv? su talento. de

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fia opiniones cambian entonces por completo y en el actoparpur esprii de par• mor puro espíritu partidista]. Llamar blanco a lo negro por odio a un numstro es - funesto para la moral que la soumtssion [sumisión] extrema. obediencia, llevada al extremo, nos hace renunciar a derechos: lesprit de ré¬ volte [espíritu de rebeldía] nos hace sacrificar deberes».

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^ '«Las costumbres, ordinarias, los sentiments [sentimientos], novelescos». 25|6I| «La poesía como una especie de reacción del ideal contre le positif [contra lo positivo]: cuanto más abatida está el alma, tanta más fuerza necesita en su élan vers l'ideal[impulso hacia el ideal). E l espíritu revolucionario, esencialmente antipoético: pues la poesía se quiere vengar de la realidad, para lo cual hace falta una base sólida contra la que luchar. El espíritu conservador es en este sentido favorable al desarrollo del génie [genio]: la fantasía vuela entonces hacia arriba: poesía y fe son sólo el presagio de un mundo mejor». C<ustine>. Para la explicación de Byron en una nación calculadora. 25[62| «La innata pedantería de los ingleses lo lleva todo al extremo: el amor por e ^ ^ de\ deviene mmutie; le g^mt pour l'élégancepuérilité [minuciosidad; el fi^JPJ í gancia. puerilidad] («puerilidad»), la necesidad de comodidad se c mo, el orgullo en prejuicios contra los vecinos, la actividad en riva j o r d e n

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NB. La preponderancia en Europa de la actitud de esclavo: la gran rebelión de los esclavos, (ego) El esclavo en el mando. La desconfianza en toda noblesse [nobleza] del gusto, el dominio de las necesidades más groseras. La mendacidad moral. El malentendido de los esclavos acerca dc la cultura y la belleza. Moda, prensa, suffrage universel, faits [sufragio universal, hechos] — inventa siempre nuevas formas de necesidad de esclavo. El hombre inferior sublevándose, p. ej., Lutcro contra los sancti el sometimiento a tos facía, como ciencia dc los esclavos.

«171] P creciente entontecimiento y la vulgarización de Europa. , U prole de la nobleza, / 'homme supérieur [el hombre superior] cada vez l a

Lecom mfotí [el confort] dentro, la [laj «fashion [moda] fuera - ~ í ° , tales de la felicidad y la tranquilidad de los ingleses. L a necesidad de U

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ser envidiado o

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< Altura moralista dc los españoles y los franceses en relación con el jesumsmo. "¡ = entiende mal , •„,„« M'a de toda práctica moral; sentimientos en vez de principie ts

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artl u de la hipocresía religiosa hemos pasado al ti *tf» beneficio, del représente a ¿ * Uh «< °, t justamente éste: forzar a los amorosos a r ^ T ° ° "^rfW^T^ ^ humanidad. huiniiniuau.. Pero «entonces, ¿por M«C qué se « acal acaloran e \ * U P jl y ovó la civilización con medios del todo n do" ' jebe icbe reprochar su ambición, sino querer áo^'¿ ^c«n" o se mno: 1 . ñor daño». - - • —-»se P ° eso "hacen " " ~ ^engañan '^n bre * " ñdo no ^ buenos y malos [Bose]: éstos están sierrm £fl f Sobrehumanas son insociables [insociables] y ^ e ] . i J ^ X d n s las sociedades hay espíritus r e t n ^ X ^ S ? l p o c r e s i a

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25 [73| A<, pues, hace falta: «mi especie de educadores y redentores v aH , del mundo habitual, vida dura muchos inventos del ascetismo So< ruera rru^io. Protección contra la ordinanez de los esclavos y el fansefe * ° < r * uno re

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25 f4j Cumbres de la honestidad: Maquiavelo, el jesuitismo, Montaigne Laroche. ^los^alenianes como recaída en la mendacidad moral

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t r té [caridad] hemos sido ilustrados; nuestros nietos lo serán sobre f u a n ™ 1 \iv¡Ugés, progres [libertad, privilegios, progreso]. ^ ^ ' l o s reformadores de una época son los conservadores de otra. El mismo zénie enio] puede ser considerado comme créateur ou comme radoteur [como creador o £ repetidor]». . . \ _ .. c h

25 [751 naturalezas

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is la diferencia entre los mediocres y los espíritus superiores- los O S . n el fondo el lenguaje de su tiempo: los primeros ¿ p e n ^ t T

¡no divinan sus a».

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rivos!» 25(811

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«Lo verdadero jamas es verosímil».

25 [761 capacidad de olvidarnos de nosotros mismos, la entrega, el sacrificio—todoel mentó de tan raros dones está perdido para aquel que no sabe hacerse amar cuando ama. Esas almas apasionadas se vuelven entonces desagradecidas: se aprovechan de su civilización para difamarla. ¡Dónde pueden vivir entonces, si no en los bosques ni en el mundo!

25[821

«El luxe [lujo] debería permitirse sólo allí donde los pobres tengan buen humor»: corrompe a quienes lo envidian. 25[83]

25[77) . _ «¿Dónde están los caracteres más completos en nuestro mundo? La exposición de la virtud en libros de moral ha falseado todos los espíritus, ha endurecido todos los corazones, que sólo pueden ser conmovidos de una única manera.»

«— Ies apotres modernes,

les auteurs philosophes,

mentent plus que les prêtes

sans les remplacen) [«— los apóstoles modernos, los autores filósofos, mienten más que los sacerdotes a los que han destronado sin reemplazarios»}.

qu 'ils ont détrônés

25 [84]

«il ne faudra pas moins d'une ère toute entière de cynisme littéraire, pour nous Es la época de la mendacidad: débarrasser des habitudes d'hypocrisie» [«será necesaria al menos una era comple

lo que se anuncia es la bondad moral. Uno se defiende de La Rochefoucauld y el cristianismo —: la gran rebelión de los esclavos. . Establecer: el hombre es malo [bose] — es el animal de rapiña mas temblé, en

de cinismo literario, para deshacernos de los hábitos de hipocresía»].

d a c i ó n y crueldad. Establecer: que todavía sea malo [bose] sostiene la esperanza. Porque el hombre K r p

2 5 1 7 8 1

ántica «Gloria al fuerte, que nuestro tiempo ensalza como el jefe de la escuela roma -Victor Hugo» 1835.

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* e X a h é d e h V é r i t é e s í l ü tadr! H ' T " f^anthrvpíé des bons coeurs» « la misantropía de los corazones b o n d a d o s o s » ] d e

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caricatura que da asco: precede siempre al fmal.

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.¿entontecimiento, también en la ciencia. La falta de pretensiones en la venera. Ua

-rwin. L a modestia en la política, etc.

1 K \t AH N ION P< >SH >M

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| 2 V W I l. PRIMAVERA 01-i HR4] 47]

,g4l • lad cencía» del conquistador, del leghUuhr y ' fmatería, suprema fuerza de voluntad, antaño . f c * - meterse presentándose a sí mismo, pues, p u .rresist.ble e s , \ T t x e ^x ^^' T« ^ ^í u^ í m 0! w *rf
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sentimiento de contraáirMA* * , ^^iguic^ e"»"" " ' ""'^ción. A i», IniZrC.T^*"*Z ^ L á g e n e s y sus comas, p.«,., Homero entre 1« ^ «« %,e-dÍintereses y del e » es absurdo y u n a l ^ ^ l e s é, «esü"" t o de estar ahora en nuestro mundo A* _ Z T V '"«acta: . 6

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,«,o el conocimiento por delante de imágenes tan terribles n,„ " cúrea» es imposible. Sólo el placer diomsiaco w l ^ ^ » C D E S C U B R A L O T R Á C C O . Los griegos, debido a su superfictal,CZ^Tt rel="nofollow">** l>ron mal. ¡ Tampoco la resignación es una doctrina de la tragedia™ ^ ¿ S i d o de la misma! ¡El anhelo de .a nada es ,a « X ^ ^ . H £ P

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La Epidemia

; u v el odio contra lo raro. a confusión de estilos. de mentir que se está abriendo paso

* Época de la

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2 5

Lo esencial en el artista y el genio: el actor. Ningún hombre posee al mism ' po expresión y sentimiento; palabras y realidad. El profundo égoisme [egoísmollr el lenguaje de la sensibilité [sensibilidad]. J

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25[WJ «falta de delicadeza en la elección de los medios del éxito, abuso de la invectiva, odio hacia lo que hay, indiferencia para con lo que será — común a los escritores franceses de los últimos cien años (1835); predicar el regreso a la vida salvaje con una pluma, de la que se espera gloria y felicidad en el mundo social — es una ingratitud y una puerilidad».

SI presupuestos: 1) no hay «causa» final. Ni siquiera en las acciones humanas intención explica en absoluto el hacer. 2) la «intención» no toca la esencia de la acción, por consiguiente el jui< icio mo/de las acciones basado en las intenciones es F A L S O . 3) «alma», entendida en cuanto pluralidad de los afectos, con un intelecto, con limites inseguros. 4) la explicación mecánica del mundo tiene que explicarlo todo, también la vida orgánica sin placer, displacer, pensamiento, etc.: por tanto, ¡sin «átomos animados»! — trata de hacer intuitivo para el ojo todo acontecer. ¡Lo que quiere es «calculabüidad» a efectos prácticos! —

b

5) ¡No hay en absoluto acciones abnegadas! 25|91| «L'effet ordinaire du désespoir

est de rendre

l'énergie

à ceux, qui sont témoins de

cette maladie morale** [«el efecto ordinario de la desesperación consiste en devolver

la energía a quienes son testigos de esa enfermedad m o r a l » ] 25|92| «las mujeres, siempre menos civilizadas que los hombres: en el fondo del salvajes; viven en el fcstado como los gatos en casa, siempre dispuestas par hacia la puerta o la ventana y regresar a su elemento» 2 5 , 9 3 1

^

• .i toco^ Lo moral, es decir, los afecto» — como idéntico a lo orgánico, el inte i •"••«"«gode los afectosec

25[97] La cuestión acerca de nuestro «bien» es algo en lo que el cristianismo y el budismo han P R O F U N D I Z A D O : en cambio, la burda imitación de lo inglés es condiana, estuP'da: para el inglés quiere decir «comfort» [confort]. Medir el mundo no según los Cimientos más personales que nos acompañen, sino \como si fuera un espectáculo y

Potros

formáramos parte de él\

25198]

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" la época de la liberté [libertad] pública: losfrancesesse

* * * 0 están en public [en pubHco]: por miedo £ ^ J ¡ J ""Penetrables diplomáticos v refutados hipócritas. Sin « r * ' miedo. Esclavitud del individuo». C<usune>. D o r

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° % » morali*»» ^ h a n hajo | efecto ^ . ^SS** de U nefwaon del mundo: ^ teni ° ? resultad.. ' -^n.fiea: ¡tienen la WMJ&^Z*^ o & por es < * de los «bue^7 J pmbcllecer al hombre y hacerlo sc«>rtable» .-i -A « * & " i t " l contrario, decían - se .o ha d e ! ^ e, . ^ i s m ^ contra de si mismo como el hombre bueno. ^ V ™ ' " , » f

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25|1M| Jafcrfci i r i v á embellecimiento, Una tontería que hay que imputara! Y entonces alguno señala aún con orgullo que él | .al « a Véaas gnega. ele. Yo. en cambio, he descrito lo bello* _ ,el , estado que produce . -lo: y fe msta. Hacer soportable para uno mismo la vista de •as esenc _ las cosas, ni temerlas, e inrrouuc;ir en ellas una felicidad aparente — sensación fiind* ?re reliz, que se ama a sí mismo, no es alguien que HAGA EL elación de lo real como feliz, «divino», el hombre lahaaplicado también a s: m r. este medio de embellecerse y de embellecer al hombre en generaJ es la moral. En ella hay: 1) apartar la vista; 2) ver lo que no existe en absolvió — leaaar, simplificar: 3) simular, de manera que muchas cosas no aparezcan; - -:muiar. de manera que lo que llega a aparecer dé por resultado una falsa conclu¬ sion. — El producto es el «hombre bueno», para lo que se requiere siempre una sociedad. Por unto, en la esencia de la moral hay algo que va contra la honestidad: porque ella es arte. ¿Cómo es entonces posible que haya una «honestidad» que disuelva Ja moral misma? — 1) Esta honestidad ha de poder ser derivada del sentido de los hechos: es decir, ha habido demasiados daños debidos a esa hipocresía del arrancan la máscara- 2) hay una fruición jeto en „ „ de la visión terrible de la verdadera na tu vm fa humana ha sido buscada a menudo por los moralistas; 3) ha funcionado d * cnstiano de la airto-destrurción, la protesta contra todo lo que embellece V de la crueldad; 4) la inveterada mentalidad de esclavo, que quiere P ? * * T ^ finalmente se p< o desnudo, después de que nada ^¡¡¡¡ffi la divini».-, .r d yes etc.. un descansar tras el largo < j a



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filósofos griegos no buscaban la «>/,cirf«d más ° l I*" es decir, haciendo de si mismos estatuas cuy* fuera « ¿ ^conS ino ^ ^miedo ni repugnancia). P ^ S m b r e más feo» como ideal del modo de pensar que mega el mundo p i o n e s son resultado de aquel instinto [Trieb] de l a b d t e ( T f e ^ w . . ^ - n . M i i ' i a cí»riQ f i n g i r L «1 ^ ^ ' ^ H a ' ú l t i, m a^ consecuencia sería — captar la absoluta fealdadddhodíTh resis sin Dios, razón, etc. — budismo puro. Cuanto más feo. mejor. ^ b u s c a d o esta forma sumamente extrema de la negación del mundo. «Todo es ' todo lo que parece «bueno» (felicidad, etc.) es M E N T I R A . Y. en vez de de * Sede- es dolor», he dicho: todo es hacer sufrir, matar, incluso en el mejor de los q u e w

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hombres. todo es mentira «Todo es apariencia». Todo es dolor» — todo es hacer daño, matar, aniquilar, ser injusto La vida misma es oposición a la «verdad» y a la «bondad» — ego El afirmar la vida — esto mismo significa afirmar la mentira. — Por tanto, sólo se puede vivir teniendo un modo de pensar absolutamente inmoral. A partir óe éste se sopona incluso de nuevo ta moral y la intención de embellecimiento. — ¡Pero la inocencia de la mentira ha pasado'. Los griegos como actores. Su «idealismo». Exponer alguna vez la helenización como novela. Hacia atrás — también la sensibilidad, siempre más elevada, más ngurosa. Finalmente hasta la revelación de lo dionisíaco. Descubrimiento de lo r ^ ^ o : «nacho cabrío y Dios» [aBock und Gott»]. 25(102] En qué medida la cientificidad disfraz T .

absoluta aún lleva consigo algo de cnsuanismo. es

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xqae yo 5¿ QLE el elogio, castigo, etc. tiene una ^ rud del efecto sobre la vanidad, la ambición, el micd o y castigado.) Mientras yo todavía me someta a u i * ° ° lo l

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* dioses, anstocracias, prejuicios, etc., y consecuenc

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lugar, la decadencia del alma moderna en todas sus formas

medida comienza con Sócrates la dccadi t\ ta j Ja aversión i P L A T Ó N , en cuanto uMft-unriijuo. II)' p moderna» estaba va alli\ *Poner: la creciente dureza e

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tuerza de los sentidos desvergüenza. íormadora. educadora»

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PRACìMKNTOS l'( >SI UMOS [25. W l I-PRIMAVERA DE l«H4)

lo ahistónco combate sentimiento contra lo bárbaro odio a lo indeterminado, lo informe de la bóveda la simplicidad del modo de vida. Crear dioses, como su sociedad superior.

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A t ! escuela del romantisme [romanticismo] le sigue en Francia l ^ nt kumam [h escuela del documento humano]. El creador de la e x p ^ S mond Goncourt histeria cienrífica ciennnca -— digo yo. JConsecuencia: el placer científico que tiene el hombre de sí Lo no científico en eso es el placer de la excepción. me

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25(1051 De las guerras se ha de aprender: I ) a acercar la muerte a los intereses p 1 se lucha — esto nos dignifica; 2) se ha de aprender a sacrificar a muchos ' que derar tan importante la causa, para no ser indulgente con los hombres; 3) l disciíT' «flexible, v a rjernutirse en la guerra violencia y astucia. 0 r

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/ 25(1061 ' Las perspectivas de los moralistas griegos: la moralidad, la consecuencia de los juicios (y de juicios falsos) — «¿por qué?», falsa pregunta y desarrollo, la propia felicidad como meta de toda acción (tiene que ser la felicidad suprema como consecuencia de la intelección suprema — por tanto, de la hipocresía plena} — la desvergüenza al presentar la virtud (divinización en Platón), el desprestigio de todas las emociones inconscientes, el desprecio de los afectos — inconscientemente tienden todos ellos a la estatua bella — quieren representar sobre todo la virtud, es el gran histrionismo [Schauspielerthum] de la virtud. pero son hijos de su tiempo — ya no actores trágicos, no representantes de los héroes, sino «olímpicos», superficiales. Mucha ambición plebeya, mucho pan-enu hay aquí. La «raza» ya no va a ser nada: el individuo comienza consigo mismo. Mucho extranjerismo — el Oriente, el quietismo, el invento semítico de la «santidad» surten efecto. Envidia de las artes figurativas

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rojo»). 251H01 . Napoleón: pertenece a otro tipo de ser, en el cual la fuerza del cálculo, el poder combinatorio, la capacidad de trabajo está indeciblemente más desarrollada que en nosotros, mientras que en él ciertas cualidades morales habituales en nosotros se buscarían en vano: — «ajeno a las ideas de la justicia, poco hecho para concebir la historia y su tiempo mismo, completamente dominado por el interés personal y del todo ciego más allá de este interés: incapacidad para distinguir entre bien y mal. cene soif impérieuse de succès [esta sed imperiosa de éxito], absoluta indiferencia con respecto a los medios, todo lo que hace al criminal — : con respecto a lo moral, ni mejor ni peor que nuestros iguales. Pero lo que más le faltaba, el vacio más asomboroso: la grandeur d ame {magnanimité) [la grandeza de alma (magnanirnidad)]. la noble cua¬ que tiene su origen en el éxito mismo y se desarrolla al compás de nuestra feliad y que o a paso eleva a menudo naturalezas vulgares y privadas de sentido 2™ la altura de los acontecimientos, á la hauteur de la destinée imprévue [a la pue? if P r e v i s t o ] . Ciertamente, grandeza de concepción había en el, si se Lgrande a lo desmesurado (aquello que no está en proporción con los j

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La moralidad A N T I C U A parte de la creencia fundamental de que con se va hacia atrás: que felicidad, fuerza, virtud están muy lejos de nosotros, cío de aquellos que ven la disolución y en el quedarse quietos la salvación. ^ Meta de todos los grandes moralistas habidos hasta ahora: crear de tor ^ . » a un «modo de pensar» - en la China, en el brahmanismo, en el r W ^ c * °Eg,pt también Platón lo quiso. Crear una casta, cuya « 1 S m

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con que actuamos aquí abajo). , . , USSF* a no es: que él, en otras ocasiones tan duro, fuera indulgent [m2 H desttempo. bonhomie bienveillante [bonhomiabtenmtenctonadal, C í r ^ en sus señores siempre con bonté [bondad]: sino ees m r « « ¬ * * * * (estos escasos relajamientos] de un espíritu stempre en estado de tenston. r

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rmitlente dun cocur indifferent [esta fttciUd i Ht

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conmovedora criatura llena de tubUm*. . sufrimientos y errores», él vio sólo . ' "ito mío c\ peso de si• • « — tacólo, tendna que haher Pr¡ > puso delanw < esada emoción ante es,, * «¿ S ^ Jésinteressee cm encontró ante si una república vieja y " ' > í fe ? S historia: pues tes

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A / i o / K / / e [espíritu poco cult



« O * • Carlomagno, ndional] W Momin kique. i fetichismo me* aquellos jetes t asfiui Señalar, t/t" de dominio, etc

enfermizas y virtudes virtuosas j ^ , VírW nrcionadamente escasa la conciencia de nuestros pesp como selección arbitraría de efectos) ^suposiciones acerca de nuestros móviles fduda funda Fa^as p y pensamientos conscientes «mueven» i M

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afectos

- de los buenos: Los buenos como de segi segundo raneo o W n ^ • aversión al al desarrollo desarrollo espiritual. espiritual. '«i^ ¡ a c i ó n ,. aversión S ' d ú o y-munidad dividuo» como pluralidad y crecimiento, p! «mal» [Bose] como función orgánica. Compasión. Por otros [as religio como morales que presuponen otros mundos: pero de señores o de esclavos. g

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Pnmera cuestión; el dommio de la Tierra — anglosajón. El elemento buenfermento,no ennende de dominar. En Europa el dominio es alem alertéan. an sólo nene que ver con pueblos cansados, envejecidos, es su barbarie, su Porqu cultura Grasada. la qu nte en la cultura, signo de la decadencia de Europa R ¡ Fra Europa y Asia — tiene que colonizar y conquistar China zl'T que liega Europa, como Grecia bajo el dominio de Roma. Asi pues, tomar Europa como centro de la cultura: las necedades nacionale leben mpeoirnos ver que en la región superior ya existe una continua dependen •ÉL 1 " ^4 r" la filosofía alemana. R. Wagner de 1830-1850 y París vio ende a una síntesis del pasado europeo en tipos espiritual® 9 e

2 5

Hasta qué punto el orden de los valores ahora usual no resulta ser más que presu posiciones falsas: origen de las valoraciones fundamentales donúnantes. ;NB!

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— una especie de C E N T R O , que rechaza lo enfermizo de cada nación (p. ej,, la histeria cienn'fíca de los parisinos L El PODER [Gewalt] está repartido entre eslavos y anglosajones. La influencia espintualpodría estaren las manos del europeo típico (comparar éste con el ateniense, también con el parisino — véase la exposición de Goncourt en Renée Mauperirf Hasta ahora los ingieaet son tontos, los americanos se hacen necesariamente superficiales (prisa) Pero si Europa cae en manos de la plebe, ¡entonces se acabó la cultura europea. Lucha de los pobres contra los ricos. Por tanto, una última llamarada. \Y ponera^ vo a tiempo h que se pueda rescatar'. Señalar los países a los que puede R E T I R A R aiTLRA - por una cierta inaccesibilidad, p. ej., M é x i c o — 8013]

2 5

Los alemanes trastornan, retardándola, la gran marcha de la cultura europea: Bis¬ marek, lulero, p. ej.; últimamente, cuando Napoleón quiso comertir Europa en una asociación de Estados (¡el único hombre que ha sido lo suficientemente fuerte para eso!), han embrollado todo con las «guerras de liberación»* y han provocado la desgracia de la locura nacionalista (¡con la consecuencia de las luchas raciales en países tan mezclados desde antiguo como Europa!). Asi, los alemanes (Cari Martell) han parado la cultura sarracena — : ¡siempre son los rezagados! 25 [116J El mundo que es [seiende] es una ficción poética [Erdichtung] — sólo hay un mundo en devenir. — \Así podría ser] Pero la invención poética ¿no presupone al Poeta en cuanto alguien que es [seiende]? — Quizá el otro mundo inventado poéticamente no sea nada m á s que la causa de que el poeta se tenga por alguien que es y tal lo confronte. — Si lo esencial del sentir v del pensar es que hay que poner ««¡res («realidades»): _ Hay sentir y pensar: pero en el mundo del devenir ¿cómo va a ser eso posible^ ^.cualidades negativos, superficialidad, embotamiento de los sentados, lentitud del también aquí ; ^ « se han transformado en fuerzas positivas [lo malo [Bóse] es te 17

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Moral de esclavos Moral de señores

Hgen rf

y la contraposición de sus valores.

* lo bueno), 8

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* los hermanos Gonco urt. publicada en IH64

' I ^ ' K r i e g e n . Cfr. JOB 244. AC 61 y NFIV, 22 [% V' ^hteteyy. «inventar, imaginar», como hacen los poetas. Dichter.

KRAOMI N'OS POSTI'MOK (25. W I I . PRIMAVERA DE 18*4]

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soba' la hasede pocosindicioa ....

bueno»: el animal tic rebano, U-an«f I ln>' i .,1 histórica como f alta de fuerza «-««r ni ••>» y I» «inocuidad» en sentido K 19 " j domesticada la que se cierne! i-i 1° ' -An de los tontos, de las mujeres, etc orm

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«fcnrfo «impersonal- lo que era la expresión de | _ Se ha cous 'íhTrd. \ con A * * uistm.o delante del pataco ritxfà*** * den*** (-' Hua M™ • r s e de estímulos aislados A '" v escaparse, p. ej. (cartas)-, lo. À . lesfiusranaesconden* > i Or 251117]

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L 11221 , „ nbliear al lector, «forzarlo», a prestar aterviA * §• « r e f del « W « ™ / / , m » M i * ¡ 5 U J * » * "*><» duchos , f í - S g S ¡>os intelectos TOSCOS y cansados e ^ » *

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25l' Lsta soportar la vulgaridad de Shakespeare y de BM,

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j £ L a un hombre por las .mencione»! Eso sena como tasar a „ „ . „ ' „ « S o sino por su v isión! De pensamiento .qmen no ha , „ %ta„ a « « W - ! i » ><* pensam.en.os pud.eran matar, v i v i r , ^ ^adre " en una apacible soledad.' u

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r ^ ^ J ^ f- ' rP° ™.a w se revi; " Encerramos Enlínamos en • ^ . w .^^ . - ^ revela n sus personales. Las circunstancias engendran en nosotros un personaje único: si camhi muchote circunstancias, uno ve en si mismo incluso dos, tres personajes £ parnr de cada momento de nuestra vida hay todavía muchas posibilidades: ¡l cas | siempre toma parte en el juego! — Y mas en la historia: los destinos de cadal ^ 3 » ^ i ó o necesaria con razón alguna: en cadz pueblo hay muchos nacionales* y cada acontecer alimenta uno mas que otro. 6

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H ^ L reformar de nuevo a las mujeres: la Sand v — ^y Eliot tuvieron — • • N - I W U i^ue ' ;°„확a ^las. (Sévigné que Jsei n irueba ^on — P ' genda.) Las « ¡apiado de comercio] debe tratarse con desprecio!

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el entontecimiento («el inglés» erigiéndose en hombre—normal) el afeamiento («japonismo») (el plebeyo que se rebela) el aumento de las virtudes de esclavo y de sus valores («el chino») el arte en cuanto estado neurótico en los artistas, medio de la locura: el placer de lo efectivo (pérdida del ideal) los alemanes, R I Z A G A D O S (en la política de la centralización de lo monárquico, como Richelieu: en la filosofía, con Kant, escepticismo (en favor de la probidad y la virtud funcionaría! ), con Hegel, panteísmo en favor de la idolatría del Estado, con Schopenhauer. pesimismo en favor de la mística cristiana, «pascalismo»), la mala alimentación del sur europeo. La mejor sociedad de Inglaterra va/w lame por la alimentación, Cfr. Cicerone, Eme Anlettung zum Genuss dvr Kunstwerke ituliens, 2* cd.. ' (Existente en BN). \JQOQÍ& "3 flaubert, ¿ c m a C « w Sand Precedes d une étudc par Guy W Panj 1884 (Existente en BNi. •ofiflíTi Ereund» en el manuscrito L e l p / I

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mores como Dickens, V Hugo, Gautier - también esto significa malentender ^palabra. ^ lo contrario del pintor es el que describe (como Balzac) x

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25|126| (Taine acerca de Balzac:) «La virtud como transformación o nivel de desarrollo de una pasión o de un hábito»: / 'orgueil, la raideur d'esprit, la niaiserie obéissanie, la wnité, le préjugé le cal-

La barbarie domesticada La barbarie efectiva—y creciente — de Europa:

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cul [el orgullo, la rigidez de espíritu, la estupidez obediente, la vanidad, el prejuicio el cálculo]. Los vicios sirven además para formarla (como un perfume con substances infectes). Éste ama a los pobres como un jugador el juego: aquél es fiel como un perro. El honrado por orgullo comercial, estrechez de espíritu y educación. Todas las pequeñas misères, los grandes defectos del virtuoso. La fuente más pura de la virtud: h grandeur dame [la grandeza de alma] (M<arco> Aurelio) y la délicatesse dame [la delicadeza de alma] (P de Clèves) . 22

25[1271 A n t e s

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buscaban las intenciones de Dios en la historia: luego una finalidad b> ^ "> P- j - , en la historia de un pueblo, de una formación de ideas, etc. Sólo 2 A° s t o r i a de los animales, se ha empezado a poner la mirada en la bido> ' ' d : y lo primero que se ha visto es que hasta ahora no
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cualquier hacer, por muv consciente que sea dv *uj , „piolo a 1» suma de lo casual, lo no conforme , < IQ mí lo inconsciente de la finalidad, igual que el calor d I * Ki - 1 1 « míe /tw//i
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Exposición de la máquina «hombre» Fn el destino general de la humanidad ha dominado K ^ i . CaP.. ; * viene el tiempo en que hemos de tener ^ W cas n Las metas no están ahí, los ideales se contradicen ^ de relaciones mucho más estrechas y también de t n n u m e r a b ^ " " de lo valores — Autodescomposicion de la moral. Ca p. III- Malentendido habido en el arte hasta ahora: miraba hacia atrás Pero |a tuerza que forma el ideal — hace v.sibles las esperanzas y los deseos más íntimos r

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Quien basta ahora trataba con gran estilo con el h, 1 cvalu- h a las cualidades fundamentales: no tenía ningún sentido prestar atención i ° ° ^ S matic más sutiles. Es loque hizo Napoleón. No hizo ningún caso de las virtudes ° . « Crtst las consideró inexistentes (— él tenía derecho a ello) ' ^noxi 0

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25 i Í32¡ /•sie te siglo, en el que las artes han comprendido que una de ellas también que las otras producen: ¡quizá arruínelas artes] p el nintnr ¡¡¡¡T 'íctor 1 ugo, Balzac, W. Scott, etc.) ' Í suscitar sentimientos poéticos con /a música (Wagner) C o t l l a

suscitar sentimientos poéticos con la pintura, incluso presentimientos filosóficos (Cornelius) practicar la anatomía y la medicina psiquiátrica con novelas, etc. 25

imp «ce talent [este talento] (filosofía de la historia) ne consistaitpas, á l'allemamk dans I improvisation nsquée de theories sublimes» [ « n o consistía, a la manera alemana, en la improvisación arriesgada de teorías s u b l i m e s » ] Taine 25(134] I nncipio:

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la Tierra». Las religiones, en cuanto consuelo, desuneimiento . peligrosa: el hombre se cree que ya puede descansar. En el Teágenes de Platón está escrito: «todos nosotros desearíamos ser señor, a ser posible, de todos los hombres, preferiblemente Dios». Tiene que volver a existir esa actitud. Ingleses, americanos y rusos 24

25

25[138| El gran paisajista Turner, que en vez de a los sentidos quiere hablarle al alma y al espíritu — poemas é p i c o s filosóficos y humanitarios. Él se tenia por el primero de los hombres y murió loco. « E n medio de una tempestad, el sol en los ojos, el vértigo en cabeza», así se siente el espectador. « C o m o consecuencia de la profunda atención 7 ^ de l homme [ l o moral del hombre] su sensibilité [sensibilidad] óptica esta ^ccordée [desafinada]. ¡ D e s a g r a d a b l e para el ojo! Exagerado, brutal [brutal], ctu< " r o , dissonant [ d i s o n a n t e ] » (Taine). la

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25|1371 Escribo para una especie de hombres que todavía no existe: para los «señores de

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el acto de quitar el yugo a los bueyes o los ameses a las caballerías. '

FRACiMKNTOS POSI'UMos [25. W l l. PRIMAVKRA DE

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mrno del hombre a la nature naturelle [natural], en la que las viei; culturas ^ Rnntura con el paisaje histórico. refrescan- ^ 2 5

25 f142] M Salomon, í, p. 197. Delacroix — lo ha prometido todo, lo ha anunciado todo. ¿Sus cuadros? foetus de obras maestras; el hombre que, après tout [después di todo], más pasiones suscitará, comme tout grand incomplet [como todo gran incom. pletoj. Lna vida febril en todo lo que hace, une agitation de lunettes, un dessin fuña agitación de lentes, un dibujo loco] busca la boulette du sculpteur, le modelage de triangles qui n 'est plus contour de la ligne d'un corps, mais l'expression, l'épaisseur du relief de sa forme — harmoniste désaccordé [la masa del escultor, el

modelado de triángulos que deja de ser el contorno de la línea de un cuerpo para convertirse en la expresión, en el grosor del relieve de su forma — armonista desafinado], subcolores trágicos, tufos infernales como en Dante. N o hay ningún sol.—Un gran maestro para nuestro tiempo, pero en el fondo la lie de Rubens [el poso de Ru¬ bens].

Naqueremos, por supuesto, desaprovechar las ventajas que tiene no saber la maparte de cosas y vivir en un pequeño rincón del mundo. El hombre puede estar Joco—también puede sentirse Dios, ¡es una posibilidad entre tantas! 2511471

Se me dirá que hablo de cosas que no he vivido, sino que sólo he soñado: a lo que podría responder: ¡es una cosa bonita soñar así! Y además nuestros sueños son vivencias nuestras, mucho m á s de lo que se cree — ¡hay que reaprender acerca de los sueños! Si he soñado miles de veces que vuelo — no creéis que también estando despierto aventajaré a la mayoría de h en sentimiento y en necesidad — y

25 (148] Tenía que honrar a Zaratustra, un persa: los persas fueron los primeros ^pensar la historia en su totalidad. Una sucesión de desarrollos, cada uno presidido por un profeta. Cada profeta tiene su azar, su reino de mil años *.« 2

Lo mejor que se ha dicho contra el matrimonio desde el punto de vista del om creador: Man<ette> Salomon, í, pp. 200 ss., y 312.

25 (1491

La solidaridad del pueblo j u d í o como idea fundamental: no se pensaba en una dis« g ú n los méritos de cada uno. Renán. I . p. 54. Ninguna recompensa perso-

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* Jean-Auguste-Domínique Jngres, pintor francés. ,, 7 ) de 1<* * Citas, en este aforismo y en los siguientes, de la novela Manette Salomo* V manos Goncoun. s6

„ ««Jeito» en el manuscrito, La vie de Jésus, París, 1863 P. 47 Niet de, R ' **» Histoire des origines du Christianisme, 1. y ' embargo, no utilizó ésta sino otra edición. C n a n c m

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FRAGMENTOS POSTUMOS [25. W M .PRlMAVKRADElWUi

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Lnodebe tener en cuenta qué es lo que w/ewjfl verdaderamente a la , ¡o ue interesa a los HOMBRES SUPERIORES, a los inferiores les •* l u i e n t e , el entregarse a ello, algo ¡««o egoísta»! Baso del lenguaje de la moralidad moderna esta hecho por los hombre., i r ^ que elevan la mirada desde abajo hacia la moralidad: M>. «sacrificándose» — ipero quien efectivamente se sacrifica, sabe que no era ninm a V f t

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gún sacrificio!

quien ama. ¡parece ya anti-egoísta! Pero la esencia del sentimiento del egn^ muestra sólo en el querer-tener, — uno da para tener (o para recibir). Quien se da a sí mismo, es que quiere conseguir con ello algo que ama. 25 [156J Jesús: quiere que se crea en él, y envía al infierno todo lo que opone resistencia. A los pobres, tontos, enfermos, mujeres, prostitutas incluidas, y a la chusma, a los niños — los prefiere: entre ellos se siente bien. E l sentimiento condenatorio de todo ío bello, rico, poderoso, el odio a los que ríen. L a bondad, con su máximo contraste en un alma: era el peor [bóseste] de todos los hombres. Sin equidad psicológica alguna. Un orgullo tremendo, que encuentra el placer m á s refinado en la humildad. V :

25 ¡157} ' Los hombres superiores son los que m á s sufren con la existencia —pero son también los que tienen las contra-fuerzas mayores. 25¡lS8t Demostrar el carácter tremendamente casual de todas las combinaciones: * de se sigue que cada acción humana tiene una influencia ilimitadamente gP

012

signode la vejez pueden ser también la sagacidad y la avaricia (China), la frialdad Europa bajo la impresión de un modo de pensar miedoso, hecho al senilismo: sale ictoriosa una especie inferior — curioso conflicto entre dos principios de la moral.

2511611 «A los amigos, como a los dioses inmortales, pero a todos los demás, el mismo caso que si fueran don nadies, n i siquiera dignos de que les mencione ni se les cuente.» 25(1621 ¡Quizá los alemanes sólo hayan caído en un clima equivocado\ Hay algo en ellos que podría ser helénico — que se despierta en contacto con el Sur — \ \ inckelmann, Goethe, Mozart. D u e s p u é s de todo: nosotros somos todavía muy jóvenes. El último acontecimiento nuestro sigue siendo ¿útero, nuestro único libro sigue siendo la Biblia. Los alemanes no han « m o r a l i z a d o » nunca. El alimento de los alemanes ha sido también su perdición: el filisteísmo

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Característica del eumpeo: la contradicción entre palabra y obra: el oriental es , e l a

sí mismo en la vida cotidiana. CfT

* Cfr. Stendhal. Rome. Naples et Florence, Paris, 1854 (BN); GM I I I . 6.

- la carta a Pctcr Gast de 19 de diciembre de 1886.

FRAGMENTOS POSTUMOS I

[25. W l I. PRIMAVERA l)M8U4]

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zonajes de 'lucíd.des hablan en las sentencias de Tucídide,-, el Irado máximo pos.ble de razón, para llevar a - *8un . c0H ' n f algunas palabras de Platón a tal efecto) " ¿«desval & '

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'""La rer*>nderane,a de la « t f » se sigue de ahí: y por tanto u « ** mente fal¿ Se requiere cas. la perversión de las mujeres (como E esentores se vuelvan mas sinceros. - El carácter esclavo de l mora 1 ? ^ * mente de ruera. no creada por nosotros, engendra continuamente nueva f ° esclavitud p a r e c í P- «Jt P Antigüedad). Se reauip * ewrupción del carácter y la debilidad para que el europeo se emancipe de h dades v adquiera «gusto*. Muestro «gusto ornnimodo» es fruto de las diversas morales: estamos m i'ermedad histórica-. P

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25I1MI H *qwrer-ser-objetivo», p. ej., en Flaubert, es un malentendido moderno La eran forma,• ^que1prescinde de todo estímulo »particular,' es la exnresiñn ,!..; t. f — 1 i_diac(a; que hace el mundo a su imagen: que sobre todo «prescinde ampliamente de todo estímulo particular» — hombre poderoso [Gewalt-Mensch]. Pero entre los modernos lo que hay es el desprecio de sí mismos, desearían como Schopenhauer «liberarse» de sí mismos en el arte — refugiarse en el objeto, «negarse» a sí mismos. Mas no hay «cosa en sí» — ¡señores míos! Lo que logran es cientificidad o fotografía, es decir, descripción sin perspectivas, una especie de pintura china, nada más que primer plano y todo abarrotado. — En realidad, hay muchísimo disgusto en todo el furor moderno histórico v de historia natural — se huye de sí mismo y también de formar un ideal, de mejorar, buscando ha ¡legado a ser: el fatalismo da una cierta tranquiIjdadfrentea este desprecio de sí mismos. I II lirJÜ

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Los novelistas franceses desenben casos excepcionales, parte en las esferas sufres de laes sociedad, parte en las inferiores — y el centro precisamente, el bourff [burgués], para todos París.

5ll6»l . ^ « « r — explicar cómo surgen las imágenes en el esoírin, i nTcaoas a las imágenes. Finalmente, conceptos, sólo p i & h ^ ^ me" de muchas palabras bajo algo no-visible, sino S ^ ^ ^ * * f o c i ó n que surge con la «palabra», por tanto, al contemplar i m á Z * 3 " f¿fim Que existe una palabra esta débil emoción es ,o í S concepto. Que sensac.ones deb.les sean tomadas por iguales, sean p e S s smas, es el hecho fcndamental. As, pues, la confusión de dos ser^ont iTcercanas en la constatación de estas dos sensaciones - pero quién constata" El Les lo primordial ya en cada impresión sensorial: ¡una especie de decir-sí,prime actividad intelectual! ¡Un «tener-por-verdadero» al comienzo! Por tanto explicar * o ha surgido un «tener-por-verdadero»! ¿Qué sensación hay tras «verdadero»? ' Pnm

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25(169p de hoy como criterio y según él medimos el progreso y el retroceso. Pero cada uno de esos retrocesos Para un ideal opuesto sería un progreso. «Humanización» — es una palabra cargada de prejuicios, y suena en mis oídos s'al revés que en los vuestros. ca

25[172]

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KRÁGMl'NTOS IHìS rUMos [25. W l I PRIMAVERA DE 1884]

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intermedios: el liourgeois [burgués] (parvenú resultado del din pas^ " , ..do de la máquina). <M dinero) y |

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EMenguaje de Lutero y la forma poet.ea do la Biblia como b u , , „ , . ¡este es/?» imento! ¡II arcaizar, la rima feu r ' S e cuando no. ,a aliteración de

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° ión entre la cultura griega y la francesa en la época de Luis X.v • , C < ^ o Un estamento estamento de de ociosos ociosos que se lo ponen difícil X,V. Fe deUn " ,n. El poder de la forma, la voluntad " o rperación. v o l de u fn™ n t a *d d ea n mu-ch° ? i»reconocida como meta. Mucha fuerza y energía
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Ls necesaria una declaración de guerra de los hombres superiores . i d ¡s parto se junta lo mediocre para «oponer su dominio. Todo lo que a f e n > V „za hace valer al «pueblo» o lo «temenuio» actúa en favor del [sufrago universal], es decir, del dominio de los hombres inferiores pf* ' " " ^ í quereos tomar represalias > sacar a la luz y llevar ante el tribunal toda 1 ,ü ° t r sión tque en Europa empieza con el cnstiamsmo). ta confi). !

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25 II751 El anstocránco aislamiento de Goethe — se requiere para los nacidos nobl especie de orden de castilleros y de caballeros conquistadores. Me quiero enea ^ Napoleón: pertenece, con su desprecio de las «virtudes cristianas» y de toda cresíl moral, a la antigüedad (TucídidesJ. Federico el Grande quizá — aunque T' alemán, un hombre de trasfondos en el alma con demasiadas segundas intenciones" 251176{ La lartuferia del poder desde que el cristianismo salió victorioso. El «rey cristiano» y el «Estado». Historia del sentimiento de poder. 25|1771 Juzgar el carácter de los europeos por su relación con el extranjero, en la colonización: sumamente cruel. 25(1781 La caballerosidad como la posición conquistada de poder: su progresivo resquebrajamiento (y en parte: transición a algo más amplio, burgués). En La Rochefoucauld está presente la conciencia de los auténticos móviles de la noblesse [nobleza] del ánimo — y el juicio ofuscado, por el cristianismo, de estos móviles. Prosecución del cristianismo xo aatravés de la revolución francesa. El ^^ Rousseau: desencadena de nuevo la mujer, mujer,aalataque quedesde aesaeentonces enumwf» se le*-Pr- ^" 'O aa la i„., .„MssStowr' modo cada vez más interesante — LJL*-L. sufriente.r...__ Luego,. los esclavos y Mss es lo Luego, los pobres y los trabajadores. Luego, los viciosos y enfermos — todo eso sin» que se pone en el primer plano (hasta para prevenir en favor del genio, ¡no saben la presentarlo^desde hace 500 años más que como el gran afligido!)- Después¡ 11 ÍC' s e d u C t

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'EI hlmbre, en cuanto ser orgánico, tiene instintos [Triebe] de nutrición (avidez)

Aquí sólo se tiene Instintos de separación (amor) en cuenta el mundo (de lo que también forma parte la NB interior regeneración) un aparato de autorregulación (intelecto) que está al servicio de los instintos dcl cual forma parte la asimilación del alimento, de los acontecimientos, el odio, etc. v

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25 [180] Mi concepto de «abnegación». ¡No me gusta esa hipocresía! Naturalmente, para obtener lo que me interesa, rechazo muchas cosas: ¡también alguna que «me interesa»! Pero la cuestión principal es siempre: ese rechazar es sólo consecuencia, efecto secundario — la cuestión principal es que algo me interesa más que todo lo demás. 25(1811 La abundancia de instintos plebeyos por debajo del juicio estético actual de los novelistasfranceses.— Y después de todo: hay mucho escondido, que ellos no quieren declarar, como en R W 1) su método es másfácil, más cómodo, la manera científica de la masa-material y del Colponage [folletín], se necesita el gran mido de los principios para encubrir este hecho — pero los discípulos lo adivinan, los talentos menores, 2) la falta de disciplina y de bella armonía consigo mismos nace interesante para ellos lo semejante, son curiosos gracias a instintos, no sienten asco ni égida , 3) su pretensión de impersonalidad es un semiento de persona mezquina, p. ej., Flaubert, harto de sí mismo, en tanto que «bour™ » [«burgués»], 4) quieren ganar mucho y escandalizar, como manera de lograr 8 ^ éxito momentáneo. 34

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estos señores Flaubert es in summa falsa: ellos ven operar

-saben ? Y* *>™ < ¿ " ff ToJ^l l ° l o de las debilidades de la voluntad, cuando el des,r [deseo] ocupa su d

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Stowe. Uncle Tom > Cabin ( 1852).

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heroes. e> decir, en la luei/a de la voluntad. no se cree en hénvs ni monstruos» antmapoleonico) sien- «no hay

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«terveiUe»* qu 'elle lui présente [Ya que la inquiet ^et <•<';** indefin.do y de lo maravilloso que clla le p* * * * hombre es M presentai F«m." ^.,sit» Ltre los maleantes y Caghostrof. )or que bus-

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11841 La Pintura en vea de la lógica, a oosei v ación particular, el . pnmer plano, de las nul rarticulandades todo sabe a necesidades Í K ^ S . tanto en Richard • W -a ncr • como en los Concourt.

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—An de la Montaña: // se disait ravi, extasié de ta - j ^une telle morale [se decía encango, e * ^ ™ ' * í " * * * ¡a t* ja belleza de semejante moral]. . *nte lo * E l SC

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(Psicología) S Reaprender lo «interior» y lo «exterior». § «Ser», indemostrable, puesto que no hay «ser». El concepto de ser mado por amrraposición a la «nada». * ha f . $ Los conceptos surgen como imágenes acústicas que resumen una ni de imágenes ópticas simbólicas. 'dad § Los afectos como equivalente [Gegenstück] de grupos fisiológicos que t una especie de unidad del dev enir, un transcurso periódico. § El intelecto como reino intermedio de los sentidos, elaborador de las im sienes con ayuda del viejo material, una especie de estómago de todos los afectos (que quieren ser alimentados). } ¿La voluntad'.' El auténtico acontecer de todo sentir y conocer es una explosión de fuerza: en ciertas condiciones (máxima intensidad, de modo que surge un sentimiento placentero de fuerza y libertad) denominamos este acontecer «querere. § «Fin» como figura vaga, insuficiente para mover. § La acción recíproca de los pensamientos (en el ámbito lógico) es aparentees una lucha de afectos. f El derroche de fuerza, el carácter esencial, incluso en las acciones másorientadas a l f i l . ^r " § Causa y efecto — toda esta cadena es una selección, antes y después, una especie de traducción del acontecer al lenguaje de nuestros recuerdos, que creemos entender. 0r

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El mirar los grandes Corneille y Racine.

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r!l n f / & ^ ^brouillé le chaos. J'ai dessouillé i • nnobti les peuples et raffermi tes rois. J'ai excité toutes leTèmuf ^ °^ sZus les mérites et reculé les limites de la gloire. ± T Z«He vuelto a cerrar el abismo anárquico y o e s e n n ^ ^ * " ^ S o l a r e v o l u c i ó n , ennoblecido a los pueblos y r e f o r z a d ^ ^ ^ X S 1 tipo de emulaciones, recompensado todos los méritos y elevado los liLes deh gloria ¡Todo esto no es poca cosa!»] J

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251191] Para explicar los éxitos de Mahoma en 13 años: «quizá hubo largas guerras civiles antes (piensa Napoleón), en las que se habían formado grandes camcieres. grandes talentos, impulsos irresistibles, etc. — » 25 (1921 La «causa primera», como «la cosa en sí», no es ningún enigma, sino una contradicción. 25 |193] Las desventajas del aislamiento, ya que el instinto social es lo mejor heredado — la imposibilidad de confirmarse a sí mismo a través de la aceptación de los demás, el sentimiento de frialdad, el grito «ámame» — los cas pathologiques [casos patológicos], como Jesús. Heinrich von Kleist y Goethe (Kâthchen von Heiibronn). 25 [194] Andrea Doria — solo una cosa le importa, a la que sacrifica todo lo demás. Trai¬ ** de sus amigos, amigo de sus enemigos. Completamente aislado y frío. El perro, truel — Para con sus sobrinos.

251187]»*

25 [195|

Voltaire. al malentender a Mahoma, se sitúa en contra de las naturalezas supe" res; Napoleón tenía razón al indignarse.

¿os i - p. j . , admirando estremecidos la medida, el orden, esa especie Ío nH y simplicidad que hay en el cielo, alejan las cosas, n o £ e y • « o ^ fe - l i s L pretendo» Pretenden el l e s t r cCm e c i m^ i c m u^• • • ^• ^ LL°s O S realistas m Q : P° sobrecargan el pnmer plano, su fruteon mh* en sobn 2 T ndane,a de las fuerzas creadoras, la imposibilkM Je poder contar.

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7^"™ ° ^ Vigny ( I7ü -1863). Satflt+W» y lo» siguientes apuntes, E. La* Cases, Mémorial dt 7

d o b j ^ * calidades y su vínculo - ~ punto de * * £ * K ' * * . en Wagner. poesía y música; en los franceses, poesía y pu*m S

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12071 fiáoi que recibimos son más preocupantci que las á ^ a r ^ Í ^ ' f h elaros. Hh-crdb.end^

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,t • • is NUpci iorc> han cometido iodos los delitos: solo 2¡es a'la * isra. Ahora bien, traición, deserción, homicida

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.racia en la gran hipocresía de todos los ñlówfo. morales anti™^ - desg^" mbres hasta separar entre sí virtud y poder rV J aroti la fantas' f idad — ESTO es todavía antiguo eco d e ^ i ™ * * * " óretelo ' «artir de Sócrates se e m i ^ L 1- ¿ " T * anstoerática g

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* nbft>realnKi«egra!hk*s has posibilidad de encontrar a alguien a quien se abran -

hacerlo ¡ 7-sino tiránicamenic, «u.w. K - « imento üe pequeñas instauraciones roen»; 1* , d o : como ahora entre los mahometanos del Norte de África estatales Iem

Napoleón, p.

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~ r v n o el mundo aristocrático meo se desangra cada vez más y se debilita 't D roía sus privilegios y debido a su refinada sun NdV pequeño etc. * eultti ra se Teresa por el pueWo. los débiles, acones, los ios pobres, puores, la ia poesía de lo pequeño, Se te de resttMecer los grados y hacer imposible que una mujer estúpida pueda pretender un rango superior de moral. 2512«2| Los opuestos emparejándose como hombre y mujer para engendrar un tercero¿génesis de las obras de los genios! 25(2«! . '-latí 11»ntWo de la gloria, pensada como motivo de los creadores!! La milé [vanidad] es instinto de rebaño, el orgullo, cosa del cabestro. 25|2W| i «l 'amour [ d amor], según Napoleón. / occupation de l'homme oisif, la distraenon du guerrier, l 'éeueii du souverain» [«la ocupación del hombre ocioso, la distracción dd guerrero, el escollo del soberano»]. 2512*5) Carácter del francés: siempre les Gaulois d'autrefois: la légèreté, la même » constance et surtout la même vanité [los Galos de antaño: la ligereza, la misma mcowtmcia y sobre todo la misma vanidad]. ¡Cuándo podremos por fin cambiarla F un poco de orgullo'

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no he encontrado a ningún hombre de talento que no me haya dicho que ha ido el sentimiento del deber o que nunca lo ha tenido. Quien ahora notienevcluntad fuerte '. ' rd

Los medios de otro tiempo para lograr seres duraderos, homogéneos, a través de larcas generaciones: propiedad de la tierra inalienable, veneración a los mayores (origen de la fe en dioses y héroes, en cuanto antepasados) Ahora la parcelación de la propiedad de la tierra es propia de la tendencia contraria: el periódico (en lugar de las oraciones cotidianas), ferrocarril telégrafo. Centralización de una inmensa cantidad de intereses distintos en una sola alma; que tiene que ser muy fuerte y capaz de transformarse a tal efecto. 25 |21l | Se necesita una doctrina lo bastante fiierte para que sea eficaz la crianza: que fortalezca a los fuertes, que paralice y quebrante a los cansados del mundo. El aniquilamiento de las razas que degeneran. Decadencia de Europa. El aniquilamiento de las estimaciones de valor serviles. El dominio sobre la tierra, como medio para producir un tipo supenor. El aniquilamiento de la tartufería que se llama «moral». (El cristiamsmo como una especie histérica de honradez, incluido Agustín. Bunyan.) El aniquilamiento del suffrage universel [sufragio universal]: es decir, del sistema « virtud del cual las naturalezas inferiores se imponen como ley a las supenores. El aniquilamiento de la mediocridad y su valor. (Los unilaterales, individuos í * K P- ej., ingleses. Dühring. Aspirar a la plenitud de la naturaleza mediante el Pagamiento de los opuestos: mezcla de razas a tal efecto.) * nuevo coraje - ninguna verdad a priori ( ¡ b s buscaban * . sino libre subordinación a un pensamiento dominante, que nene su üempo, P o como cualidad del espacio, etc. [2121 b

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^ o s h o m b r e s « son desagradecidos: pero la mayoría de las veces el bene ^pera üemasiado». h o m b r e s

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' a n , en lo bueno como en lo malo \ ^ ^ ^ vr ^ * *°n acciones del carácter. Prueban sobre el carácter. , • rtoi^

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habladurías de hombres hambrientos son aburridas.» « 1 el manuscrito.

FRACiMHNTOS POSTUMOS [25. W l I. PRIMAVERA Dfc 18841

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' u mrtufería (en todos los estratos dominantes) en Europa a,.| cristianismo) , T ' na en Europa (ociosidad nutrición escasa, poco m o v i ¿ r a a-Idiosa, como entre los hmdues. Falta de satisfacción ( o

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onitíl a hombres como yo: cada vez descubro meinr^ -

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« a nadie más desde hace tiempo: los pocos talentos superiores \ eAprovecho no me los quiero dejar robar por las tonteri^ ° X puedo ser ^ . - p r o v e c h o es cas» la única satisfacción que he temdcnTta N i t r a t o con la gente, ahora &

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simple de lo que es: supert.cai.oau « . « gnegos, igualmente*!'?*» % ceses del siglo xvtlt. °s fr£ Ahora en los ingleses, como moral (la satisfacción con la existencia „ problema de vivir feliz les parece resuelto: esto se refleja en su modo Lo servil como anhelo de autoridad. Lutero. i e l

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l !lrea es formar una casta dominante, con el alma más amplia, capaz de las más

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25(214] Mi culminación del fatalismo: 1) mediante el eterno retomo y la preexistencia 2) mediante la eliminación del concepto de «voluntad».

22

«tareas en el gobierno de la Tierra. Concentrar todas las capacidades indivirecedentes en una sola naturaleza. p f c i ó n de los judíos a tal efecto: gran ejercicio preparatorio de adaptación. Por el momento son ellos los más grandes actores; y como poetas y artistas, los . i)lantes imitadores, los que mejor comprenden los sentimientos de los demás. J p otra parte, les falta. Cuando el cristianismo sea aniquilado, se hará justia los judíos: incluso como iniciadores del cristianismo y del máximo pathos moral habido hasta ahora.

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25 [215] . Problema físico, encontrar el estado que es + y - .

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25(2161 La falta de almas poderosas, también entre los sabios. Tartuferia ante sí mismos de los que tienen conocimiento [Erkennenden]: «¡el conocimiento por mor de sí mismo!» Objetividad — como medio moderno de liberarse de uno mismo, por menosprecio (como en Flaubert) los lógicos y matemáticos y mecánicos y su valor. ¡Cuánto embuste domina también aquí! El histrionismo de los antiguos: Sócrates, la plebe ve en la virtud su ideal, es decir, la felicidad en la liberación de los apetitos plebeyos, más que ardientes, que producen dolor. La ausencia de apetitos como meta del conocimiento. (El resultado ha de ser que «todo tiene poco valor»)

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^ El siglo xx va a tener dos caras: una, la de la decadencia. Todas las razones por las que de ahora en adelante podrían surgir almas más poderosas y amplias que las que ha habido hasta ahora (más carentes de prejuicios, más inmorales) tienen como efecto en las naturalezas débiles la decadencia. Surgirá, quizás, una especie de sinismo europeo, con una tranquila fe cristiano-budista, y en la praxis astutamente-epicúrea, como es el chino — hombres reducidos. J1

25|2231 El instinto básico del filosofar inglés es el confortismo . 42

25 [224] . Si es necesario para tu salud, ¡adelante! ¡Qué importa! Pero ¡no armes mucho ruido por eso! Es ridículo hablar entusiasmado de las verduras - ¡quien asi actúa, poco

La falta de alma poderosa aristocrática rica y múltiple ) en los filósofos hasta ahora, sana

heneen la cabeza!

251225] 25(217]

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El gobierno de la Tierra es un problema cercano. L a pregunta ^ < f ^ haber esclavitud? O más bien: no es en absoluto una pregunta, sino un hecho, y

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fcagos vikingos, constitución estatal y costumbres de los antiguos escandio** Von Stnnnholm» Trad d<e> Frisen. (Hamburgo, Perthes 1839< .)

l maldito cant anglo-europeo hace „ • 1 fi.nrinnario Drusiempre hay esclavitud - ¡se quiera o no! P. * el fune.onano pro - m erudito. E l monie".

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siderarl ™ ° . impulsar a los judíos a fijarse metas superiores ^erar demasiado bajo el quedar absorbido en los estados nacionales.

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«lo de los chinos». «i SSftrttawB». , • nota a 11 [ 4 5 ] del vol. IV de F.P. e l t c r m i n o

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suscrito.

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FRAGMENTOS PÓSTUMOs 096 25

[25. W l 1. PRIMAVERA DE 1 497

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muerte. Hay que convertir el estúpido hecho f . M o l ó ¡ B

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* & onsideracíón de todas las cosas indescriptiblemente benévola fim. resuelt í * TL Zaratustra l » » . firme, record* ta Y 1

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El eterno retorno Dedicado a mis hermanos. ¿Pero dónde estáis vosotros, hermanos míos'

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|238l «Filosofia del futuro» 0 , tartuferia moral. I- \ \ necesidad de la esclavitud (el hombre como instrumento ) Cadencia de Europa 3* 5

/ntnhiucción ¿Qué han querido hasta ahora realmente los filósofos? Retrosp • ectiva los brahmanes. Part, ir de Quiero enseñar el pensamiento que a muchos les da el derecho gran pensamiento criador [züchtend]. nui el ec

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25 (228| La cuestión del matrimonio. Encontrar una institución para el que crea: existe un antagonismo entre matrimonio y obra. Porque

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^libertad de la voluntad, afeccionada por 2 impulsos opuestos: «el liberum ar . ¿ n u n c a puede ser constreñidoporque, donde hay constricción, no h a y 7 £ Z * no hay libertad, no hay mentó» - pero los otros concluyen: «no hay c»Zt íprimeros quieren la tesis de la voluntad libre por un sentimiento de orgullo bs ° nr un «sentimiento de pecado» y de «humildad». otros por L

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fmsmxrn Tema principal. La inteligencia tiene que adueñarse de la benevolencia' f que evaluarse de nuevo la benevolencia, y el ilimitado daño que continuamente mediante actos de beneficencia. Ironía del amor materno. ^ 6

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25(2301 Acerca de los «pueblos» las lenguas inducen a error: y perjudican también lam yoria de las veces al conocimiento superior. " a

Los errores acerca de lo igual y lo semejante: 1) porque parece igual; 2) porque se mueve igual. 3) porque suena igual. 25 [2321

2 5

En Alemania hasta ahora no ha habido cultura alguna, sino siempre sólo separatistas místicos. Siempre sólo individuos — ¡éste es el consuelo* 25[24U La música como eco de estados cuya expresión conceptual era la mística — sentimiento de transfiguración del individuo, transfiguration [transfiguración]. O: la reconciliación de los opuestos internos en algo nuevo, nacimiento de un tercero. 25 [242] Como marca característica del esclavo: la naturaleza de instrumento,frío,útil, — considero a todos los utilitaristas esclavos involuntarios. F R A G M E N T O S de hombre — esto caracteriza a los esclavos.

La necesidad de la esclavitud. 251233| M ¿ £ l , r

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El escultor [Bildner] (rechazo del «idealismo» precedente y su juego de imágenes). Se trata del cuerpo. 25 [2341 de la

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25[243] Primer principio: ninguna consideración con el número: la masa, los miserables y desdichados me importan poco — antes bien, los ejemplares primeros y más acaba°s, y que no se queden cortos por consideración a los malogrados (es decir, la masa). Aniquilación de los malogrados — para eso, hav que emanciparse de la moral Precedente.

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¿ ^ c u a l e s ellos crean , . , ">dos, l , i p l c , incond.cionados. que superan lo existente

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IKAtiMlNTOSPÓSlUMON I25.WI I. PRIMAVERA DE 1884]

Los libertos, obedientes

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primera parte lu> que -'cl-trar la . W « , w , i y „ , ,i * ha eo.ncr.ulo en señor »n cner las virtudes del s e ñ „ ' 1 u é "laÍ Ínohlc/a. S Ü L s,n sin el ci fundamento i u « u * . - » de la alcurnia y el mantenimiento de u Pur ,os monarcas, sin ser los «™ hombres. s

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251 'iquiera tiene derecho a naoiar de todo: l que no todo puede 'nerse en No Malquiera. Llamo a <esto> «la peste bovina»** man l g u a

25 |247! Para i) la desesperación y la inseguridad en todas sus formas , t r a - é l da la explicación. « U ^ «Eres un esclavos le dice al rey. también al tilosofo. Ouien debe ser el señor de la tierra? Este es el ESTRIBILLO de mi ft\ - ° n a p n l c . tica Que hay de maravilloso? Vosotros habéis convertido al esclavo en S e

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btlh. «el hombre más pequeño» «dónde acontecieron más tonterías que entre los compasivos», dice Zaratustra a I mujer

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' S o se puede pretender, como Lutero, dar libertad al individuo en las cosas . Cadas! Después de todo el instinto gregano es más fuerte y en seguida caen de * vn en la servidumbre (p. ej., los protestantes ante el más deplorable principillo " ~ de siervos—) * pueblo un n u e

25[254] grande uticidad es cuiupv». >< ^ r— — &u*w%», proporciones, ha necesitado hasta ahora la tartufena moral (p. ej., el primer Napoleón en sus proclamas, recientemente R. Wagner con su música afectada y efectista [Attitü¬ den-Musik]). . . . . ¡El «bien de la mayoría» como principio hasta de los príncipes! a

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«patria v pueblo» — ¡cómo induce a error el lenguaje!

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«Alemania. Alemania, sobre todo» — es quizá la consigna más estúpida que riava exisndo jamás./br^wé Alemania — pregunto yo: si no quiere, defiende, representa algo, ¡por qué tiene más valor que cualquier otro poder hasta ahora! En sí mismo, solo un gran Estado más. una necedad m á s en el mundo. 25[249| .g? Ultimo discurso: aquí el martillo que vence a los hombres ¿se ha malogrado el hombre? ¡adelante, probemos a ver si resiste este martillo! éste es el gran mediodía el que perece se bendice a sí mismo él vaticina la ruina de los innumerables individuos y razas

25 [255| Apenas se ha tenido en cuenta hasta ahora el futuro, a no ser entre los romanos.



yo soy el fanón yo he superado la compasión — júbilo del artista a los gritos del mármol los animales y las plantas soportan este pensamiento (él se dirige a sus animal «¡Lejos de mí!» — se marcha riendo . aclt En la ultima parte Zaratustra se hace cada vez m á s extraño, lejano, * "J sus discursos. Finalmente cae en el más profundo silencio - durante 7 días. tanto surge la sublevación, la silenciosa presión de los discípulos. . \ , "7 ^ r a c i ó n , la desbandada, tormenta y tempestad. La mujer quiere ando discípulos están decididos a decirle su no. eD

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25[256J En Oriente los pueblos quedaron petrificados bajo el dominio de una ley moral [Sitiengesetz]. Europa se mantiene viva bajo el dominio de dos contrapuestas. La historia de Europa desde la época del Imperio Romano es una rebelión de esclavos. 251257] Sin platonismo y aristotelismo, ninguna filosofía cristiana. 25 1258] en A c e p t o de místico: aquel que está satisfecho con su propia felicidad y la tiene y busca un lenguaje para su felicidad, —¡querría regalar felicidad. 25 1259] C X C e s o

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^wi oei Keich moderno. Cfr 25 Í2S11

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J ú r e n s e edad de bronce o ^ vista. ¡Asimismo el gran hombre del Renacimiento! El gusano

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concordancia: en cl original.

FRAGMENTOS POSTUMOS [ 2 5 . W I 1. P R I M A V E R A D E 1 8 8 4 ]

encia moral es cosa para la plebe y una verdadera „„n„»cl aristocrático.

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TCÍO hombre de espintu grande [voflgestnnte] ha cometido ,„,/ é p o aP a l i t o . Utero! etc. Y — ¡que hacia hacia une que se se abrasaran abrasan .»« - en Cristo ^ K U I c

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rtc'uno cometa y soporte muchas malas acciones, sostenido

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un modole la./o»m — ^Z?S* la g r . modo de pensar, que no tema lema la condena de kjama originarias, prescindiendo de estimaciones de valor inculcadas. » los hombres origínanos) Os Caracterizara Bismarek. Asimismo a Napoleón — - un sentimiento de bienestar sin i l Asimismo el genio debe ser safar, el «príncipe» estúpido de antes parecía una ^ Sólo los mas tontos se oponían, o los que tenían la mayor desventaja fin So se entiende a los grandes hombres: se perdonan cualquier delitoerra). " debilidad. ¡Cuántos se suicidan! Cualquier genio — ¡qué desierto a alr 7 * ° « Quien se comierte en el hombre de «su delito», no está lo bastante ele encima del juicio. Por u n

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como la forma más común de nohlesse [nobleza!- ^ CÍ r q u e e s c l & ""S; de sí m " P todavía lame, J J * 1"e J**t£¿. Niebuhr, Bismarck >°' en Aiemae ¡ n 0

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Qu^dominen los hombres más viriles es lo natural.

25(260] 2 5

N^somos mentecatos de la castidad: si se necesita una mujer, ya se encontrará mujer, sin por eso romper ni contraer matrimonios. una

El camino de la libertad es duro. P<arte> I 25 [261] El individuo superior se otorga todos los derechos que el Estado se permite matar, aniquilar, espiar, etc. La cobardía y la mala conciencia de la mayoría de los príncipes han inventado el Estado y la expresión bien public [bien público]. El auténtico hombre lo ha empleado siempre como medio en su mano para cualquier fin. La cultura sólo ha surgido en culturas aristocráticas — y en ermitaños, que reducían a cenizas con desprecio todo lo que había a su alrededor. 25|262] ^ J U Idealismo del esclavo, que es el M E N T I R O S O : ¡tipo máximo de esto, un Papa! «tafcoL»q<.-.

25[263]

251270J Pnncipio I: no hay Dios. No hay cosa mejor refutada. Hay que refugiarse en lo «inconcebible», para imponer su tesis. Por consiguiente, de ahora en adelante es mentira o debilidad creer en Dios. Principio II: deben dominar los hombres más viriles, y no los medio mujeres, los sacerdotes y eruditos: — contra la exaltación católica de Comte Principio III: más allá de los que dominan, desligados de todos los vínculos, viven los hombres superiores: y los que dominan son sus instrumentos. Guerreros, campesinos, industria urbana, en el fondo, los comerciantes.

El socialismo moderno quiere crear la subforma mundana del jesuitismo: cada uno, instrumento absoluto. Pero hasta ahora no se ha encontrado el fin. ¡Para qué!

25 [271¡ El campesino en Lutero gritaba por la mentira del «hombre superior» en la que había creído: «no hay hombres superiores» — gritó.

25 [264]

25 [272]«

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rebajarse por las metas europeas: ya no quieren sertf-

Bismarck quería hacer del Parlamento un pararrayos para el estadista dingente. 2 * m contra la corona y en determinadas circunstancias una palanca para preg a r r e el extranjero: - tenía allí incluso su chivo expiatorio y cabeza de turco. [

25 [265]

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No todos tienen derecho a todos los problemas, p. e j D ü h r i n g , Lutero - P° Pasamiento y de prensa. -

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25 [266]

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cl grado de independencia del lugar y del tiempo aumenta ° ^ cultura más elevada, de cuerpo fuerte, están por encima h

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FRV.ÌMIMOS f O S l l AUís

(25, W I I . PRIMAVERA Oh IKU)

• ^VíJvnbrc dócil y ci hombre A s n e a d o : oso es |

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e n c í a s he seguido mi duro camino, sin olvidar que £i lo que d* *? ! intensidad de lo* mart.no.fiaicoa,quizá sea nombres más *.! S**' ans Y ahora, de repente, volver a verme con un asw ismmuido a los . ^ ? e c e d o r e s de parientes, am.gos, en turna, de ua í einP rt ,rochei de debilidad, a más de amorusucu*^ Hueia, acosado por — ¡Y quren tendría " > d e í e e h o a añonarme! 1

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QU*TO hablar yo, ya no Z m t t B t n .

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ios alemanes un rango superior entre los pueblos

ya que Zaratustra

o j5 P*2toii0l Pero todavía nadie ha preguntado: \qué ego! Sino que ntáneamente el ego a cualquier ego. Estas son las ^^Tlsuffmge universel [sufragio universal] y de la «igualdad* ¡ E

" Los natos [Aiar*] son para mi sobre todo aquellos que como los rev^ L XI» w^i— — P o r o s o , apoyados en el poder de los SíS^ oonnos l á c t e o del genio sin perfección interna como Federico el G r a n n * * león L que hacen surgir la pregunta ¿para qué? > Naprj.

uno equide la teoría

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Enlá Ae/tefl muy Pero nene *fus. que haber también etltr-U el yojo j « se queda 1 " en la superficie. r ucu todo el proceso interior del cuerpo: toda belleza ariímica es se il su er cia j ^ ^ t e ö j y 8 ° P fi ^ &wpmac¡6ñ con el gran número de < spro—

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pmbbc |bie* público] es un canto de sirena: con él se engatusa a los bajos

25[2*|

25(2811 Elogio de los nihilistas: ¡prefieren aniquilar y perecer! 25|2Í2¡

del judio. «Adaptarse a las formas» — por tanto, actores, po poetas, como Heine y Lipiner" .

Anea buscaba ano su salvación futura a costa de la presente. Así vive todo creador coa respecto a su obra. Y el gran espíritu [Gesinnung] requiere ahora que en ate* cwo ai taro del hoabre vfva yo a costa del bienestar presente. 25I2S4J

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t0mm&>*Íftox

^ ^ f " el elogio del déxouement [sacrificio] y héroisme [heroísmo] «sprecio de los que elogian la compasión casi me he vuelto dura.

H odio que siento por las grandes frases relativas a mí. Quién V ^ ^ ^ hasta ahora me he otig.do en la vida y los sacrificios que * ^ e

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*A ^ r i c ^ í í * f * Jud'o, vienes, que se carteó con Nie»* * ^^e* * él coa ocasión de ta publicación de MA. 0

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fundas. " Mi discurso contra los malos [Bösen] (que adulan a los esclavos — ) los que calumnian al mundo los buenos (que creen que hacer el bien es fácil y para todos) (contra el ambiente clerical, incluido el ambiente de las casas parroquiales

La nobie \wmi* w\u\ del español, su orgullo.

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25(290] Epoca de ensayos. •J eterno reformo*? debe morir. Yo qui

guerras en las que los que tienen ganas de vivir desalojen a los caros: esta preff debe disolver todos los vínculos y expulsar a los cansados del mundo — vosotros :io o encerrarlos en maiikoaaios, Uevarlos a la téis echarlos fuera, cubrirlos de despreci desesperación, etc. 25[291| " .Entiéndaseme correctamente: el amor al prójimo es una receta para aquellos¡a ^nes les ha ido mal en la mezcla de cualidades. Sus admiradores, como Comte. nder que están hartos. a ente

25 1 2 9 2 | C "'os'tod f ? " * » " paradoja de «Dios en la cruz» se hff ~ ™ itremecedoi el buen gusto en E: es un pensamiento U

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'ederhinjH en el manuscrito.

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KRACiMFNTOS POSTUMOS [25. W l

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PRIMAVERA

DE IK841 505

* la paradoja' Igualmente, el infierno con un Dios del ^ 1^ o . eontr. el que el M * t t . V » pudo « - ^ J * contra cl que cl pagan.smo ya no pudo niantc ,> a n i o r

" i¿rnw.

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la religión: conservar a los malogrado» y Ajorando su estado de ánimo [Snmmun \

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íCc'n^otros sintamos de nuevo a Home,-o lo considero o la l*2d cristianismo y las culturas cristianas; estamos HARTOSD , J ,Vimienti\ la ofuscación. la espiritualización cristiano.

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, Ecidio ^ un exceso de gratitud y 0 en ^ ^ ofrecerse a un hombre. r

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^ £ mismo hay que hacer con el Estado. E s TAREA DE LA ILUSTRA™ , ios pnncipes y poiincos que su entera manera de obrar es una mentira^ ver ^Jtkv de buena conciencia, y SACAR DEL CUERPO DEL HOMBRE EUR¿EO «4¿ prharlos H

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demasiado grande

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campesinos, convertidos en sacerdotes, oliendo a convento

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JÓVe»e» *"Sr?^ ^¡.r .

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el^ción^tlZ^

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de repugnancia contra la desvergüenza con la que incluí derecho de hab.ar de, «b,en» y de, «ma,» enceles h X t

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Fn la iglesia ha> que percibir la mentira no sólo la no-verdad: fe

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desafortunados (esperan,^:

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FEiUA INCONSCIENTE

251 j?j fía alemana, que huele al seminario de Tubinga" 30

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25 [ 2 9 5 1 „E1 miedo a la muerte es una especie europea de miedo.» oriental.

25 | 2 % 1

2 5

Zafatustra «yo os lo arrebaté todo, Dios, el deber, — ahora tendríais que dar la máxima prueba de una especie noble. Pues A Q U Í se abre el camino de los infames —

Contra las iglesias y los sacerdotes contra los políticos contra los bonachones, los compasivos contra los cultos y el lujo en suma, contra la tartuferia.

La nueva Ilustración

2 5

¡ojo!

— la lucha por el dominio, al final el rebaño más rebaño y el tirano más tirano que

como Níaquiavelo. J

25(2J7J *' Sócrates: el hombre vulgar, astuto: haciéndose dueño de sí mismo mediante un entendimiento claro y una voluntad fuerte: humor del victorioso: percatándose en e¡ trato con aristócratas de que ellos no pueden decir por qué (es propio de la aristocracia que la virtud sea practicada sin porqué — ) . ¡Antes, el saber sólo en hombres aristócratas! En el juicio sobre su muerte: una especie de falsedad, porque oculta su voluntad de monr luego, trae una deshonra sobre su patria. Por supuesto, más egoísta que patriota. La dialéctica es por su origen plebeya: el fanatismo de Platón, el de una narurale; za POÉTICA por su opuesto. A la vez, como naturaleza AGONAL, se percata de que aq esta dado el medio para la victoria contra todos los combatientes, y que la capaes es escasa. :

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nunca. — ¡nada de sociedad secreta! Las consecuencias de mi doctrina tienen que enfurecer terriblemente: pero por ella tienen que perecer innumerables. — ¡nosotros hacemos un ensayo con la verdad! ¡Quizá en él perezca la humanidad! ¡Pues bien! , .... Í M A - : ., .,:Wh> . - : h ~í5* . * 25 [306} Parte I. El monte al final rodeado por una nube de tribulación e indigencia toda clase de imposibles se refugiaron en él — ¡un ejército de locos a mi alrededor! —• Sobre la religión de los esclavos — sobre el rango. •os sin Dios [Gottlosen], por honestidad van hacia él 25 1307] Principio 1. Todas las estimaciones de valor habidas hasta ahora han surgido de un fai mente* ° ~ V ' " ****** ***** en el sentimiento (como conciencia moral). S3ber S

° «"«cuencia * « i g u a l d a d » - al final caW" cualquier problema. Se ha perdido toda jerarquía.

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«Nada es verdadero, todo está permitido».

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N emplea también para refenrse despectivamente a hombres y maje-

- « cana a Peter Gast de 7 de marzo de 1887.

, K \<.MI N l U S PONIUMOS [25. W l I P K l M A V h R A D h i s m ,

es fundaméntale* .si Parecido al runegan ¡v.v era otra cosa: solo q

corno principio heurístico: p cnunuur lcsco,UKulo. ^ W, , e^ antes^la «/«i-y*** ./W , * , . , , „ „ era d ' . '^el|a a *N a r a

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de cabeza y de corazón es lo > . - i . h^ha entre muchas opiniones. Máxim n ERI> ount J 1 , hecho sutiles, y una ruda Wv¡BriSd v ¡4¡d ^ hK , Hvion es u n a ™ - ^men ^ P ^ l a no es de los miZ2 >en, ?'a - de que no es de los nuestros, p Z yjfi**** (y h i\ también otro> Mj.no» o», H " ^ M « I CJ., ¿ o l l * rn j' ' / W 4 l a matemática contiene d e s c r i p c i ó n * ( d o f í ^ S l . ' ~ • • es. Sus objetos no e^sten. La verdad de ¿ S í du nesa cnsamiento lógico. ogico. — - Cuando c« a p l ¡ Uediw ^cej se ba que en las explicaciones con «medio» v J náti, en too — ) lo real se J3 \ SUHpil/ÌCU ... v(St LFALSEA o que mas creemos, todo a priori, no es más quizá resulte ser condición de e x k 7 , l H~" i j u u a i w u . i ^ M una L...a ^ u u i u i o n ae existencia con fundamental. Por eso, otros seres podrían hace esp siaoacs K - «J > dimensiones. A>r eso, todas estas suposir ^ ^ drán ser siernpre falsas o. mas bien: ¡hasta qué punto podría aleo ser, °¬ - umtiab\ynsim]Mdamentan «W / St». Principio 6. Es propio de la virilidad lograda que no nos engañemos ace nuestra posición kmmana: nosotros queremos m á s que nada aplicar con rigor medida y ASPIRAR A L A M Á X I M A M E D I D A D E P O D E R S O B R E L A S C O S A S . Darse cuente? que el peligro es enorme: que hasta ahora ha dominado la casualidad Principio 7. Se acerca la tarea de gobernar la Tierra. Y con ello la pregunta ¡COMO queremos que sea el futuro de la humanidad! — Hacen falta nuevas tablas de valores. ¡Y luchar contra los representantes de los viejos valores «eternos» es el asunto principal! Principio 8. Pero ¿de dónde sacamos nuestro imperativo? No hay ningún «tú debes», sino el «yo tengo que» del superpoderoso, del creador. q

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* M C S I S el principio de la máxima estupidez posible * ~" d V nara la explicación de toda la historia h u n ^ ^ , <,i,ici!>>° Ziaue el rendimiento. «berzos son infiniim

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25¡M] Los filósofos han intentado reducir el mundo I ) a imágenes (fenómenos) o 2) a conceptos o 3» a la voluntad — en suma, a algo del hombre conocido para nosotros — o equipararlo con el alma (como «Dios») Partiendo de la relación que se sabe válida en la acción humana, el pueblo ha extendido lo de «causa y efecto» a la naturaleza. «Libertad de la voluntad» es la teona de un sentimiento. Una cosa cuyo origen subjetivo es conocido, no por eso está demostrado que«*> exista», p. ej., espacio, tiempo, etc. ^ La ciencia de la matemática reduce cl mundo a fórmulas. Esto significa Por otra parte, hay que atenerse a lo que los conceptos y las fórmulas¡prw °t '°g ' b í ü d a dJ yvaiLUIflUJIJUdU, calculabilidad,>U summeta fin** **1 I?t U L u í a C 0es' «la vv"-"apltcabilidad0

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que e hombre pueda servirse de la naturaleza, el límite racional. «Pwwrarse de la naturaleza para los fines del hombre C i a

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perseguidos a causa a la escuela básica: ) r científicamente- é

a las muchachas y í£? que siempre fue pra Con estonniero quiero acabar acabar. T das las presuposiciones del «orden» existente, refutadas ~ -.. it^Hn • ñora ue todo acontecer no e»i ni h i ií»nr\ n ¡ » Dios,rerutaao: porque m u u a w u u ^ a no es m ouenom inteligente ni verdadero¡) Dios 2) porque «bueno» y «malo» [¿>óse] no son opuestos y los valores morales se [ransforman querer 3) porque «verdadero» y «falso» son ambos necesanos como dejarse engañar, es un presupuesto de lo que está vivo _ í r t * n v v nr\rr* n o n o i-\/"\£: i rvl A mrtfvv fi1r/iTnü«i 4) «no_ egu.o..»", f 1 , — - ^ " U Í U V «Oración* indiferente; «resignación», peligrosa. d e b e 3

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25 [310] Que nuestros órganos sensoriales sean ellos mismos sólo fenómenos y efectos de nuestros sentidos y nuestra organización corporal un efecto de nuestra organización, me parece algo lleno de contradicciones o, por lo menos, completamente indemostrable. Que el tartarus stibiatus me haga vomitar no tiene nada que ver con todos los «fenómenos» y las «opiniones». La fotografía es una contraprueba suficiente contra la forma más burda de «idealismo». 251311] . ¿De dónde proviene el sentido de la verdad'? Primero: no nos asustamos de desos, 2 ) aumenta nuestro sentimiento de poder, también ante nosotros mismos.

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S [312] humanizar» el m d o , es decir, sentirnos en él cada vez más como señores U n

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« * * el deber impuesto desde fuera, y el tch * t f •

^ i b l c m c n t c pequeña de los átomos, si a su esencia no perteneoe at

* *nwntar, prolongar,

eqidfhjrar.

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y en los siguientes fragmentos «comprend» traduce begreifen.

FRAlìMI-'NTDS POS I t \u >

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[25. W l I PRIMAVERA DE I8S4]

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v ci concepto surgen en cuanto una fuerza produ ,< |32°" ^ nuestros juicios estéticos hay escond.dos juicios éticos * É" o bondadOW para .mpr.m.r un querer a su frase, él e ^ f e * * „ de ' Wt o d

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25 | . " I ma.emat.ca no ^

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' ^ W e r . sino sólo un

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onsiste en el desprecio de la belleza pequeña y brev e, es un sentido E'Csoylargo-

[3211 nd"r. sólo «comprendemos» cuando entendemos , Doto**. ,,-aba el comprender. "iofc Mi ¡«enoon. umb.cn con relac.on a las acc.ones S nuestro «comprenden incluso ahí es apariencia mostrar quec nue>[rv . - ~ — * w yy error ^_ -- u ^ TO<WJ

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todo está permitido» ! ¿Tanuncia su E R<etorno>. Indignación, queja - hasta el atentado. 2) á feliz, porque trae la gran crisis l

2513151 . . Capitulo: sobre el «comprender» las acciones.

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251316) ¿ .. , , , , El ideal es construir la mas complicada de todas las máquinas produ H método m¿y tonto posible de todos * * Por |

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pequeña, t i os co¬ superhombre y, por cierto, estar

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"vial \heiter] como en el campamento. Desfiles, etc.

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25 Í317] .Ante la obra de arte puede uno abandonarse. ¡Ante el hombre grande, \ D el cultivo de las artes entre los sometidos, que se crean un mundo de libertad artistas son por lo general los que no dominan. " ~~ Los que dominan aman el arte porque quieren copias de si mismos. n o

25 [3231

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25(3181" Lange. p. 822: «una realidad tal como el hombre se la imagina y por la que suspira, cuando su imaginación se ve sacudida: una existencia absolutamente Jija, independiente de nosotros y, sin embargo, conocida por nosotros — tal realidad no existe». Nosotros actuamos en ella: ¡pero esto no le provoca orgullo alguno a Lange! nada engañoso, cambiante, dependiente, incognoscible desea, pues, para si mismo — éstos son instintos de seres amedrentados y que todavía están dominados moraJmente: suspiran por un señor absoluto, algo amoroso, que dice la verdad - en suma, este anhelo de los idealistas es moral-religioso desde el punto de vista de los esclavos. m ^En cambio, nuestro derecho soberano de artista podría saborear el haber credo este mundo. , «sólo subjetivo», ¡pero yo tengo la sensación inversa: nosotros lo hemos crea o.

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25 [319]

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t-ormar — éste es el instinto [Trieb] de lo ético: formar tipos: para eso sanas estimaciones opuestas. ¿s proVer o calcular formas es nuestra mayor felicidad — es también nuestro longado ejercicio.

1. ¡Ya es hora! 2. El gran mediodía. 3. Los que hacen votos Profecía del eterno retorno 25 [324] Ver y oír presupone aprender a ver, aprender a oír formas muy determinadas. 25 [325] Que en la cadena morfológica de los animales se desarrolle el sistema nervioso y posteriormente el cerebro: ofrece un punto de apoyo — se desarrolla el sentir, igual que más tarde se desarrolla el crear imágenes y el pensar. Por más que todavía no lo comprendamos: pero vemos que es así. Encontramos inverosímil atribuir placer y do'orya a todo lo orgánico: incluso en el hombre el estimulo sigue siendo un nivel en el W ninguno de ambos está presente. 251326] Desconfiamos de tomar como base en nosotros al «pensante». «volente» sen^

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dien, 7 (1978,

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* * » *» Materialismo Iserlohn. I «82 ' 887); cfr. J. Salaquarda, «Nietzsche und Lang

El eterno retorno. Mediodía y eternidad.

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FRAtìMfcN'IOS P O S I l i M o s

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leve- |og.eas. matemáticas mecánicas, químicas. ( > l r a

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S n t r a r el lenguaje oc las naturalezas más plenas

i .mbre siente su poder sobre un pueblo, coincidencia ^ ^denio: este en randecimUMo en el sentimiento ck * ^

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. malentendido en cuanto «altruismo» —

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t-nJóntrar ci n r ó * r para un nKxlo de pensar como es | . .ual^d'él pùVr en las M í a s formaciones, en el destruir ( p o r q ^ ^ c o , la „ W * * apa-vhar la casuahdad. trresponsable, valtente, sin n J ^ U ^ inteligente. aprov c

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25

'^«LMCUT las situaciones

— para eso no basta la prosa

comunicar la situación científica y ¡ ¡no debe hacer nada más" Sobre la pluralidad de los lenguajes (mediante imágenes, sonidos) como comiinicarse de! hombre más pleno. «diode m

25IJ31J Zaratustra. después que sus discípulos, asustados, se han apartado y él, riend expresado con sobrehumana seguridad su misión: con la más profunda ten (naciéndolos venir hacia sí. como regresando de la m á x i m a extrañación y lejanía-JT tema!. 25PJ2|

Conexión de lo estético y lo ético [Sittlichen]: el gran estilo requiere una fuerte voluntad ruridarnental y aborrece sobre todo la confusión. La danza, y un ligero desarrollo de una fase a otra, es algo extremadamente peligroso — una danza de espadas. Porque la tosca consecuencia y la testarudez dan al individuo otras veces durabilidad. Lo que es mas difícil reunido: una voluntad, intensidad del sentimiento fundamental y cambio de los movimientos (transformaciones) 25 [333| . Todo lo orgánico que «juzga» actúa como el artista: crea un todo a partir de exci^ (aciones individuales, de estímulos, deja muchas cosas individuales de (adoy^ una simplificado, iguala y afirma su ser como siendo [seiend]. Lo lógico es elin lo mismo que hace que el mundo transcurra lógicamente, conforme a " J f& £1 elemento creador - 1) apropiador, 2) selector, 3) transformador — *) uesír0

memo auto-regulador-5) el separador.

^Intendido del amor. Hay un amor «rvtf, ' se engaña - hay un amor ,no, que ignora y ama, / r * ™ " ideal** / ^ l o g r a r esa enorme energía A /a « m o f e a para configurar al hombre futuro por I afta Crianza [Züchtung] y, por otra parte, aniquilando a millones de ^ perecer por el dolor que se crea, y que nunca hubo uno igual' — ' disposición [Gesinnung] de los malogrados a sacrificarse: éste es el sentido de llenes que hacen voto de castidad. '"" ^ la fruición de las formas en las artes figurativas: comunican un estado del artista (tranquilo-venerador). El músico está movido por los afectos, sin que él vea obndia eso — y comunica su estado. Mucho más ampliamente que los estados del jetos para eso ^ q u e

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pintor. 25 [3361 De psicología. 1 Todo sentimiento «ético» del que nos apercibimos resulta simplificado cuanto más consciente sea, es decir, cuanto más se acerque al concepto. En si es múltiple, un estar en consonancia de muchos tonos. 2. El mundo «interno» es m á s inconcebible que el externo: el sonar conjunto de muchos armónicos [Obertóne] puede explicarse mediante la música, que ofrece un reflejo. 3. Para que en un mundo que sigue un orden mecánico se pueda saber algo, tiene que haber un aparato de perspectiva que haga posible 1) cierta inmovilización. 2) un simplificar, 3) un seleccionar y un omitir. Lo orgánico es un dispositivo en el que se puede desarrollar la conciencia, porque para conserxarse tiene necesidad de las Mismas condiciones previas. - El mundo interno para devenir consciente tiene que transformarse en apanen>a: que múltiples excitaciones se sientan como unidad, etc. ¿¿En virtud de que fuerza oímos nosotros un acorde en su unidad y, aún más. el tipo de sonido de un instrup t o , su intensidad, su relación con lo recién oído, etc.?? Una fuerza semejante ^reunir cualquier imagen del ojo. , - * o continuo ejercicio de las formas, inventando, aumentando, repitien-formas de ver, oír y tocar e/ , I ° **» f°™as que nosotros vemos, oímos, sentimos, etc.. no existen en ^ externo, nosotros constatamos nvUemáttco-m^án.camenu^ * i w ° * M todas las cualidades de lo orgánico son P « ^ _ C o c ~ " « á n i c a i , por** nosotros sólo hemos < £ ¡ ¡ * £ J * * * antimecánicos: ahi hemos puesto [hincingeiegt] solo lo indenvahi cuidado, no tratar lo m á s complicado como algo nuevo. 4

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Hay a lo largo de muchas generaciones de especies una necesidad que ya * el nrim «lULíws generaciones * . | nmergermen:sun.i«tAn. .i AI.-. de especies 1 ^ , una necesit***»?O* « M U Í favorables t u ^ I ™ dlC,0na a d i c i o n e s de alimentación sean f a v o r a ^ . ?™ «*> « futuro: el momento en toas md.viduales (p. j . , nervios) depende de las casualidades de Ifl

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FRAGMENTOS r o S I U M O s 25. W I I . PRIMAVERA DE 18H4]

51:

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, „ hombre debe probar qué derechos le es nermina

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u *mhn.-> .-.ih.il \ rectilíneo im mundo lan conH¡«T Kan«es un horror Tenemos necesidad de una ve como el de Kani c. ^ ^ y nos hacemos a la mar '

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^ P' ' £Zt P^te de los hombres no tiene derecho a la existencia, sino que son una W superiores: a los malogrados no les concedo tampoco e l dtecho ^ r a los ^h" desgracia P malogrados. ^ f " S d o «humanitarismo»! Con respecto a los animales, está bien que el homnta hombre entre «sus iguales». Pero como hombre ante los hombres bre se w L a

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25 1-1381 «¿cuenta el famoso fundador del cristianismo dijo ante P verdad»: la respuesta del romano es digna de Roma: la máxima urbani^? °> la los tiempos. tod todos iIalft

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25 |3.WJ «Dios», sentido de otra manera en la Antigüedad, sin el resabio monote' en absoluto. — Priapo en los jardines, de espantapájaros. Un pastor agradecin '" * fecundidad del rebaño, p. ej. ° Por| La cantidad de agradecimiento que hay en la religión griega. Más tarde en l be. predomina el miedo: Epicuro y Lucrecio. ' "J* 3

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tspm Principio. Si se tratara del bien public [bien público], entonces tendría razón el jesuitismo, igualmente los Asesinos *; asimismo el sinismo. 5

25(341] Principio. ¡Desmantelar con todas las fuerzas las estimaciones de valor fijas, y eternas.' Gran tarea. 25 |342J La revolución, la confusión y penuria de los pueblos es lo que, en comparación con la penuria de los grandes individuos en su desarrollo, considero más insignificante. No hay que dejarse engañar: las muchas penurias de todos estos pequeños juntas no dan lugar a suma alguna, a no ser en el sentimiento de hombres rosos. Pensar en sí mismo en momentos de gran peligro: sacar provecho de la desventaja de muchos: - esto puede ser, con un grado muy alto de discrepancia, un signo gran carácter, que es dueño de sus sentimientos de compasión y de justicia. 25 £43) comol Z> a c 2

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^' DEGENERACIÓN DE LOS DOMINADORES Y DE LOS ESTAMENTOS DOMINANTES ha pro-

¡aí los mayores desastres en la historia! Sin los Césares romanos y la sociedad la locura del cristianismo no habría llegado al poder, ^"ando a los hombres inferiores les asalta la duda de si hay hombres superiores, nces el peligro es grande! Y se acaba por descubrir que incluso entre los hom° nferiores, los sometidos, los pobres de espíritu hay virtudes y que ante Dios los ¡Tabres son iguales: ¡lo cual ha sido el non plus ultra de la imbecilidad habida hasta ahora sobre la Tierra! O sea, los hombres superiores acabaron midiéndose a sí mismos según la medida de la virtud de los esclavos — se consideraron «orgullosos», tc— consideraron reprobables todas sus cualidades superiores\ cuando Nerón y Caracalla ocuparon su elevada posición, surgió la paradoja: ¡el hombre más bajo tiene más valor que el que está allí arriba! Y se abrió paso una imagen de Dios, que estaba lo más lejos posible de la imagen de los más poderosos — ¡el d u C

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Dios en la cruz! . . «ÉdMMM — los romanos han tenido hasta ahora la culpa de la mayor desgracia de Europa, el pueblo de la inmoderación han hecho que predominen extremos y paradojas extremas, como el «Dios en la cruz». — ante todo hay que aprender a distinguir: a favor de los griegos, en contra de los romanos — esto es lo que yo llamo formación antigua 25[3451 Causas del pesimismo la moral de esclavos en primer plano, «igualdad» los hombres más vulgares tienen todas las «ventajas» para sí - degeneración de los dominadores y los estamentos dominantes ^percusión de los sacerdotes y difamadores del mundo, k compasivos y sensibles: ausencia de dureza. - indulgencia para con los marrados la

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Pintus pobres, estériles, cobardes, además

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[25. W l 1. t'KIMAVF.RA I)F, 1884} 515

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^ ¡as naturalezas dominantes fueron condenadas por eso 1) ] . je i j conciencia moral - las naturalezas creadoras se sintieron > 2) , tes • wrra Dios, inseguras, e inhibidas por los valores eternos. ° o rb| _ k v ¿ barbaros mostraron que no tenían práctica en SABER TENER MED v afamaban las pasiones y los instintos [ Tríete] de la naturaleza: — ¡ ¡ H * mían sión de los Cesares y estamentos dominantes. mo ] _ — por otra parte, surgió la sospecha de que toda moderación es una d h i o envejecimiento o cansancio (así, La Rochefoucauld tiene la sospecha de , turf» es una bella palabra entre aquellos a los que el vicio ya no les produr, " placer) . — el tener medida mismo quedó caracterizado como cosa de dureza de a minio, de ascesis, como lucha con el demonio, etc. La complacencia natural <jN naruraleza estética en la medida, la FRUICIÓN en lo bello de la medida fue desatendí o negada, porque se quena una moral ün/Zeudemonista. In svmma: las cosas mejores han sido difamadas (porque los débiles o los cerdos mrrioderados las presentaron bajo un aspecto nada favorable) — y los hombres mejores han permanecido escondidos y se han ignorado a sí mismos. a

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* ' 'zaratustra: «los áureos» como nivel máximo.

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SR Va simplicidad en el vivir, vestir, habitar, comer, como signo a la vez del ¡o más elevado: las naturalezas más elevadas necesitan de lo mejor, ¡de ahí su

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25(349) I r l f ^ * La extirpación de los «instintos» [Triebe] las virtudes que son imposibles o las virtudes que son las más estimadas entre esclavos, dominados por sacerdotes los estamentos dominantes podridos han corrompido la imagen del dominador el «Estado», ejerciendo de tribunal de justicia, es una cobardía, porque falta el gran hombre que pueda dar la medida. - al final, la insegundad se hace tan grande que los hombres se desmoronan va \ T r ? B u H a

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hombres cómodos, petulantes, igual que los ostentosos: no son ni con mucho ^dependientes: tienen en sí mismos suficiente compañía ^ Hasta qué punto el sabio estoico y todavía más el monje son un exceso, una exa-1 t

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^ — los príncipes son en todas las circunstancias hombres de segundo rango: los hombres que son del todo superiores dominan por milenios y no se pueden interesar por las cosas actuales. Los príncipes son sus instrumentos, o perros astutos que se presentan como instrumentos. Señalar por encima de la imagen del príncipe (como instrumento del sabio) la imagen del sabio supremo. 25|3551 Jerarquía: el que determina

. , los valores y guía la voluntad de milenios, guiando

'as naturalezas superiores, es el hombre

superior.

2513561 . . Aquello que comúnmente se atribuye al espíritu me parece la esencia de lo orga<>: y en las funciones superiores del espíritu encuentro una especie sublime de tunmc

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« orgánica (asimilación, selección, secreción, etc.) i ¡ ero l oposición «orgánico» «inorgánico» forma parte del mundo fenoménico. f

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ri l * • «lo del siglo xix, consecuencia del dominio de la plebe ' M S K e l placer] en el siglo xvm.

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25 P*'í FJ ejewic» <W ojo con las formas: probablemente también del oíd Ajanen» el sueño nos muestra hasta qué punto podríamos ser otras *

que " juntad») ron la hipótesis atomística hacemos el mundo accesible al mismo úempo a L i r a d a V a nuestro cálculo **~ d e i

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« nasia que punto sopona recbazar la locura de los juicios y estimaciones absolutos o tener todavía necesidad de M ¡ 0 sea, ¡no volverse inseguro*. ¡Y atenerse a tal hipótesis con una v~*—iuniad e

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»í I M I U n«aiCi£ADO«A — reproduciendo, produciendo [bildend] formanH dotado*—el tipo representado por nosotros es una de nuestrasposMída^' podríamos •presentar muchas personas más — tenemos en nosotros el mZZ panel». — Cosskfcrar nuestra forma de vivir y actuar como un n?/ incluved las mausflis y principios intentamos representar un TIPO, instintivaSte — seleccionarnos en nuestra memoria, unimos y combinamos los facía de lame

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1 * ' < <4fc*f%,' £1 individuo contiene muchas más personas de las que él cree. «Persona» es sólo una acentuación, un resumen de rasgos y cualidades.

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vivir por eso!

Siempre se ha OLVIDADO lo principal: ¿por qué el filósofo quiere conoca». ¿Por cué valora la «verdad» más que la apariencia? Esta estimación es más antigua que cualquier cogito, ergo sum: incluso como condición del proceso lógico, hay algo en nosotros que lo afirma y niega su contrario. ¿De dónde la preferencia? Todos los filósofos han olvidado explicar por qué valoran lo verdadero y lo bueno, y nadie ha intentado probar lo contrario. Respuesta: lo verdadero es más provechoso (conservador del organismo) — pero no más agradable en si Basta, ya desde el comienzo encontramos el organismo como un todo, con «fines», hablando — por tanto, estimando

2513731 25(3*4) El inaJentfaafrli i de la acción, a causa de motivos falsos, ficticios.

¡El buen gusto de una comida es la consecuencia

de su buen provecho!

2513741 25(365)

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NB Hasta qué punto nuestra vida consciente no es del todo falsa, un velo. 251366|

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« » tendencia primitiva: en todas las épocas plebeyasfw dominar, y no, como cree Hclvétius, para disfrutar.

En qué medida es el hombre un actor. Supongamos que el hombre individual recibe un papel que desempeñar va poco l Poco adaptándose a él. Tiene al final los juicios, los gustos, las inclinaciones que hacen juego con su papel, incluso la usual medida del intelecto adminda para esa - Primero como niño, joven, etc.. luego el papel que es propio del sexo, luego * Posición social, luego el del oficio, luego el de sus obras — ...«.y. Pero, sj , desempeña entonces otro pap* Y a d 0S ll ° ' son diferentes en un hombre según los días, p ^ ¿ ¡ ¿ arn H° 8 * de cada día. En un mismo día somos muy C nn ° V « t e l l t a w t e ! Y en el sueño nos nru en*mos quiza del cansancio » c a el papel del día. y nos metemos en otros papeles. l a v i d a

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FRAGMENTOS PÒSTUMOs [25. W l I . PRIMAVERA DE 1884]

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r ntncod es decir, tener voluntad, concentración,, • Vivamente rechazar lo que no tiene relación, | 1 !^ei lodav E E S v S - . o s de otro tipo, y - hacer y e s p c e i n C ^ t , ^ " ! T e í senrido del papel, acciones en e i, do del mundo externo sobre nosotros S Í ' ^ n u Apersona,, como con un acorde de c n e r u a s ^ ? * « qu ^ „ " ^ n ^ Tenemos los , / . , „ , - y ajanes cíe nuestro p J ^ S S S sentido, un •, , nin. - í t í g i ; £ 2 « apeu pres imas o menos]. a

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hombres que están bien constituidos les permito filosofar sobre la hay hombres y pueblos malogrados: a los cuales hay que tapar la boca ° con el cristianismo — es la mayor calumnia contra la Tierra y la vida habido hasta ahora — hay que tapar la boca a los hombres y pueblos l 0 S

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r n el cristianismo hay que acabar — ha sido y es la mayor calumnia contra la io vida terrenal que ha habido hasta ahora — Tierray

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AI turnar ñachis, el espacio es mucho mas extenso, porque en el mismo 1

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tiempo se ve mucho más que de ordinario. Depende el sentido espacial del tiem^ 2 5

Visto desde lejos: la filosofía de Schopenhauer da a entender que todo sucede de modo indeciblemente más tonto de lo que se cree. En eso hay un progreso de la

25P77] Hay que considerar el «conocer en si» tan contradictorio como las causas «prime ras» v como la «cosa en sí». El aparato del conocimiento como aparato de aminoración: como aparato reductor en cualquier sentido. Como medio del aparato de nutrición. 25 [378J f j g j ^ ' ^ ' ' ' ' Los instintos como juicios basados en experiencias anteriores: no de experiencias de placer y displacer: porque el placer es sólo la forma de un juicio instintivo (un sentimiento de poder aumentado o: como si se hubiese aumentado el poder). ANTES O U E sentimientos de placer y displacer hay en conjunto sentimientos de fuerza y debilidad, p ¡^ ™" r

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25 [379| l H | ^ ^ ^ ^ ^ - - Como animal imitador, el hombre es superficial: le basta, como a sus instintos, a apariencia de las cosas. Acepta juicios, lo cual forma parte de la antiquísima nece> dad de desempeñar un papel. , Desarrollo de la mimicry [imitación] entre los hombres, debido a su debida • animal de rebano desempeña un papel oue le es prescrito, encomendado. 0

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Hay que perseverar en nuestra fe en el cuerpo, en nuestros sentimientos de placer y dolor y demás: aquí no se trata de desmantelar. La contradicción de algunos lógicos y religiosos no los ha liberado a ellos mismos de ella — no entra en consideración. La condena del cuerpo como señal característica de la mezcla malograda, igual que la condena de la vida: un signo de los vencidos.

25 [386] Del origen del arte. La capacidad de mentir y de disimular desarrollada al máximo: sentimiento de seguridad y de superioridad espiritual en el que engaña. Aceración del oyente: en el narrador, como si él hubiese estado allí. Igualmente, segundan del oyente de saber que es un engaño y que este peligroso arte no se ejercita enperjuicio , *° suyo. Admiración por la ayuda sobrehumana. - En el V ^ ^ ^ Z «•tiento de su persona: se siente «transformado». Igualmente en el bailarín > e Tisis nerviosa, alucinactones, etc. Los artistas aún hoy mentirosos y como amos. Pacidad de distinguir entre «verdad» y «apariencia». Aa]

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l i c e n c i a en lo hornble de lo que hay «tras la muerte» „ JZ ad cnxiKin.smo I a a s o l a c i ó n de los pobres con su „ , y, ; : X - « o . i l deseo de vcn*,n:a contra todo IO que t e , ^ - U ^ u l a r d c ^ nés repentinas de los h.stemo>. la ans, ne ,a de dolor en las h e r ^ ' » ^ 0

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151 ,,r ai hombre como un límite. * prese 3931

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Voluntad un mandar: pero en la medida en que bajo este ant vace UIK> mconse.ente, tenemos que pensar que éste también cstó * * * * * * , -mandando a uno que obedece? L a palabra del mandato no aaúlj "do7 como sonido, sino como lo que se esconde detrás del sonido: y drh i " * ' a b r se esta propagando algo. Mas la reducción de los sonidos a «vibrad ° ^ ¿ £ E S expresión del mismo fenómeno para otro sentido — no una «CXDE ^ ucoi^ceso s*uc escondido detrás de la vibración «visible». * * * * * El < J ¿ Lo que la ciencia se propone es interpretar ios mismos fenómenos versos sentidos y reducirlo todo al m á s claro de los sentidos, el óptico T?*^ mos los sentidos — el más oscuro se ve iluminado por el m á s claro ° *Los rno\irnjentos de moléculas son una consecuencia del sentido de 1 • sentido del tacto. — Nosotros refinamos los sentidos — no explicamos n fa^^ de toda «voluntad», «sentir», presuponemos un proceso de movimiento ° - t : fl^e para P| ojo seria lo mismo.

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25|390| El dolor no el estímulo como tal, sino lo que en el intelecto se convierte en dolor. Hay que irriagiriárselo crecer por medio de la herencia — la suma de muchos juicios: «esto es rxligroso. trae la muerte, requiere defensa, suma atención», un mandato «•¡fuera de aquí.' ¡ten cuidado.'», y el resultado, una gran conmoción repentina.

25 ¡391}

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Las estimaciones de valor surgen de lo que creemos condiciones de existencia: si cambian nuestras condiciones de existencia o nuestra fe en ellas, cambian también las estimaciones de valor.

25 [398] Conservación de la comunidad (del pueblo), diría yo en lugar de «conservación de la especie».

£1 dolor físico es sólo el efecto de un dolor anímico: pero éste: lo inesperado, miedo, disposición para la lucha, una cantidad de juicios y actos de voluntad y afectos concentrados en un solo momento, vividos como una gran conmoción e in sutnma como dolor y proyectados en su I ugar. Afectos de toda clase, cuyos juicios y actos de voluntad resultantes son una sola cosa en el momento del dolor: las actitudes expresivas de defensa surgen íiunedianmente con el dolor Efecto de una gran conmoción nerviosa (del centro): que resue durante largo tiempo.

25 [399] El miedo a ia muerte tal vez sea m á s antiguo que el placer y el dolor, y causa del dolor.

25 [400] Dolor -

¿la anticipación de las consecuencias de una henda. que conlleva un

Amiento de disminución de la fuerza! — No, una conmoción. *5[401]

251392]

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Transformación de todos los procesos en f e n ó m e n o s ópticos: y en os en f e o conceptuales y numéricos puros. . n

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si se quiere: si & J * * ^ ? ° ***Wos: si se transforma en números y & IUntad>> ÏÏoL7 «Todo quiere» jodo placer y displacer» «Todo sufro, « T o d o fluye» « sonido» j l . ' Üb « l o d o suena»

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[23. W I I . PRIMAVERA Dfi 18*4] 523

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C r o m i l o mas tuerte ne es en s, dolo, sino ' e i g n e n » « » ' ha enfermado y es , - , „ . lo ¿ ' • e,,,,,, ' " " „ V i „ r o v e e o i o n es una medida Je protección v - r - s . , . , , , , e deoo. o . d euc.ensa. f e n s a . c entado, n r a d o i Vfuror , : £^ ^ ^ BO; .miemos del cuerpo e m ^ i ^ S « q

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15 l J Ho respeto por los instintos, impulsos [Triebe], apeUtot ^ ? ' l o fondo no se logra ver por completo! H*jf££*£ > todo ^ " l ' í o que del hombre puede formularse. Pero también M n £ ^ f í eso que es la herencia de tiempos y de A o m ^ v ^ J * ™ ? ^ 5 ^ nosotros! * "V^ ¡y 408

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Ib p r e s u m o memoria y una especie de espíritu en todo l es tan fmo que no parece taparo nosotros. ¡La necedad de rar dos emhnono tomo iguales, No hay que dejarse engañar por la pequenez - lo orgánico

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Han de ser favorables ciertas circunstancias

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rado.

Presupuestos regulativos. I Lo supenluo de Dios. ' 2. Contra los consoladores y las consolaciones de la cruz. 3. Lo consciente como superficial. 4. Critica de los hombres buenos. 5 Critica de los genios. 6. Crítica de los fundadores de religiones. 7. Crítica de los poderosos. e- Lasrazasy la colonización. 9. El instinto sexual. 10. La esclavitud. 11 f*i hf J~ i t*». inuca ae la cultura gnega. 12. Espíritu de la música. 13. Espíritu de la revolución. J4. Gobierno de la tierra. 15. Fiestas.

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25 [4101 Desarrollo de la crueldad: alegría al ver a quien sufre — presupuesta también en los cultos cruentos como alegría D E L O S D I O S E S (la automutilación). la visión del sufrimiento provoca la simpatía [Mitgefuhl], y el triunfo del poderoso, sano, seguro, se disfruta como placer en este sufrimiento propio — jsoraos lo suficientemente fuertes para poder hacernos daño! Los que están seguros de la vida disfrutan así de la tragedia (¿quizá en los griegos la fe en el retorno? como contrapeso) 25 [411] Diferencia entre funciones inferiores y funciones superiores: jerarquía de los órganos y los instintos, representada por los que mandan y los que obedecen. Tarea de la ética: las diferencias de valor como jerarquia/uw/ógioj de «supenor» e «'tferioD) («más importante, más esencial, más imprescindible, más insustitmble», etc.) 25[412]

La compasión.

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l a obra de arte como producto de nuestro placer al simplificar, al quitar lo que atendiendo a una sola ley pl intelecto, un aparato de abstracción la memoria "diñado

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Sacar a la luz las intenciones recónditas de los filósofos.p. ej.. d » » ^ * de mundo (brahmanes, eleáticos, KanO: una cieña msanstacc.on d í n a w n t e a ¡ 2 ° S ° mentiroso: un juicio de valor. - Para alguien muy arrogante "cia como tal incluso podría ser encantadora. C

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conci , L la debilidad ante el mundo exterior — , ¿ '» de | " ,,r de la vida conlleva que numerosos ejenip| . ^ > ^ " S o entonces la vida aceptable los que sufren de si n

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[25. W I I PRIMAVERA DB]

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,, rquia, P- ej- Montaigne en relación con Lutero *. . -ses exquisito» como hombres nobles ^fos ^ í poTeón y su influencia en el siglo xix ~* * R^ichard> W. Conclusión, un . , ** ° de esa clase hacen bien en humillarse ante la e n » 5 n^^rmanos Goncourt, Mérimée, Stendhal. " 'fundador de una religión puede ser insignificante, una cerilla — l e s en España, los provcnzales: puntos l u m m o ^ ' - ! ° S S f l favor de Luís XIV y de Comedie icra J

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D omac-on del hombre de s. mismo C i e n c i a contra una especie de hombre como causa de |> « fnr mem». menos a n e s t e s í e o s \[AnaesthetikaX Uri Hacer sufrir i*A* en m mm\ ahso 11uto: éxtasis,• tiestas. No sufrir nada V«. ooiur. a^inr ore a de la tribulación Aliviar su ui^i« R

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25I4MJ • . •Qué cara se hacen pagar su M M N C t t » ! 25 141^1 " p<arte- I reunir todas las variedades de síntomas de la f

^ 5 T o s "síntomas del afecto religioso (ejército de salvación, (los éxtasis reli-

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mundo- v - y sus u

motivos: ^ los quebradizos los inconstantes los sin éxito, etc.

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cómo la tribulación hace malo [böse]: corrompe la música

ZS ¡416] Con el final de su vida R W se ha tachado a sí mismo- i ¡ tunamente ha reconocido que estaba desesperado y que se arrojaba a los pies del cristianismo. ¡Un vencido . — Es una suerte: ¡porque, si no, qué confusión hubiese seguido oca¬ sionando su ideal! La posición con respecto al cristianismo hizo que me decidiera— a la vez acerca de todo schopenh y del pesimismo. W tiene plena razón cuando se postra ante todo cristiano profundo: ¡él está efectivamente mucho más abajo que tales naturalezas! — Pero que no se le ocurra acercarlas, rebajando las naturalezas M Á S A L T A S , superiores a él, ¡hasta su posición! Su intelecto, sinrigorni disciplina, estaba ligado servilmente a Sch: finen! 25|417J . \ ' «Lepublic! le public! Combien faut il de sots por faire un public?» [«¡El publiai s publico! ¿Cuántos necios hacen falta para formar un público?»] m

1

25 (4IKI Ducis decía «tout notre bonheur n 'est au un malheur plus ou moins co a felicidad no es sino una desgracia m á s o menos consolada»J

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ó l a s neurosis de los actores creativos, parecidos a los histéricos odos los h muy neos, desordenados, adquieren carácter ético tsm r r la influencia de la mujer que aman ' s ó l o por el contacto con la mujer encuentran muchos grandes su camino de "deza- ven su imagen en un espejo amplificador y simplificador. " l hay muchos individuoss que tienen éxito! los corsos y los españoles, espléndida virilidad __ una historia del movimiento alemán todos los verdaderos germanos se fueron al extranjero; la actual Alemania es una etapa pre-eslava y prepara el camino a la Europa paneslava. — depresión de cuartel — Luis XIV y, en contra, ¡el Renacimiento! — las ilusiones nobles, de las que son capaces un pueblo como losfranceses,p. ej., antes de Napoleón — ¡esto es característico! Y los alemanes — ¡escepticismo! — el erotismo y la exaltación de la cruz juntos

n u e s t r

25 [4201 Faltaba hasta ahora la fe en el placer de MANTENER LA MEDIDA — ¡ese placer del caballero que monta un corcel fogoso! —¡La moderación de las naturalezas débiles tomada erróneamente como medida de los fuertes! 2514211 — El sinsentido en el amor maternal. Todo amor en el que no es correlativamente grande la perspicacia [Einsicht]

provoca desgracias.

25 [4221 Las mujeres bajo tutela. Propiedad. t^ w* Ma¬ andWcn de la educación femenina en el siglo pasado entre los tran* es.. - RPrioridad ^ " « b u r g u é s boba, en la que la vanidad se manifiesta ni

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?*° * * * V° ** Y ¡°* ^ i m o s y Job: y el Nuevo T e J ^ noven dependiente del sentimiento de Rousseau — sus l o s

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de temas desarrollados en fragmentos anteriores.



Madame de Roland (.754-Ì793V n^er ç*b,e de h Revolución incesa,

guillotinada escribió en prisión sus Memorias. Crr. J O B *M«

FRAGMENTOS PÔSTUMos [25. W I I. PRIMAVERA DE 18841

* ^ ï a confianza en el orden del mundo («en Dios»)

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2514301 Se ha determinado la jerarquía por medio de la victoria del más fuerte y la indisensabilidad del más débil para el más fuerte y del más fuerte para el más débil — aquí surgen funciones separadas: porque obedecer es una función de la auto-conservación tanto como para el ser más fuerte lo es el mandar. 251431] ¿Acaso hay en el organismo humano «compasión» entre los distintos órganos? Sin duda, en grado máximo. U n dolor resuena y se propaga con tuerza: se reproduce el dolor, mas no el mismo dolor. (¡Pero eso es lo que pasa también entre los individuos!) 25[4321

Nosotros podemos concebir como «exigencia moral» todo lo que hace falta pan CONSERVAR el organismo: para cada órgano individual hay un «tú debes» que le llega del órgano que manda. Hay insubordinación de los órganos, debilidades de la voluntad y del carácter, del estómago, p. ej. . - Domina ahí no una necesidad mecánica - - -? algunas veces se manda lo que "o se puede cumplir plenamente (porque la fuerza es demasiado pequeña). Pero a menudo una máxima tensión del estómago, p. ej., para llevar a cabo su tarea - u n i w ^miento de la voluntad igual que el que conocemos en nosotros El esfuerzo y su grado NO se pueden comprender a partir de motivos conscientes. no

^ es la obediencia un mecanismo que tiene lugar en el órgano — i 2

5H331

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Lo «superior» y lo «infenor», el seleccionar lo más ¡ « ^ « ^ 2 ^ : - y la ' Y* en los organismos Inferiores. «Ser vivo»: significa ya «estiman * a d está en lo orgánico. C S t á

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' ffé «virtudes» ha cultivado la lucha de los animales? (Obediencia en el rebaño — coraje, iniciativa, perspicacia [Einsicht] en los jefes.)

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NB. el principio de conservación del individuo (o «el miedo a la muerte») no pj» de denvarse de las sensaciones de placer y displacer, sino que es algo dinge^ estimación de valor que ya subyace a todos los sentimientos de placer y disp ^ cu» f. . «conservación de la e s p e c i e » : mas es solo una i ^ «conservación del individuo», no una ley originaria^ más d i v r c c i r , presuponer que una p l u r a l ^ ^ • ^ S S ^ S ^ ™ "° ^ a l - a - s í - m i s m o , s.no nutriéndose — creciendo — m

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25[4261 . — Problema fundamental de la «etica». Hacer sufrir v hacer disfrutar: compadecer, hacer daño — todo esto una estimación de valor del dolor y del placer. «Provechoso», « p e r j u d i c l ? ° ya ceptos superiores: puede ser que tenga que hacer daño (¡y hacerlo «de m ^ " con' ra»!) para ser de provecho. En sentido muy amplio: podría ser que necesita " ' inmoralidad para ser de provecho en sentido grande. a la Pero ¿qué es más originario, placer y dolor — o «provechoso» y «perjudici ¿Es quizá toda sensación de dolor y de placer sólo un efecto del juicio «prora 1 so. perjudicial» (acostumbrado, seguro, inofensivo, conocido, etc.)? En el juicio sobre ciertas cosas vemos desaparecer la repugnancia: la armonía de los tonos, originariamente sin placer. La fruición en las líneas, inconcebible muchas veces. La fruición en las fórmulas, en los movimientos dialécticos, acaba desurgir Pero, si placer y displacer son sólo resultados de estimaciones de valor, entonces los orígenes de la estimación de valor no están en las sensaciones. Los juicios «funciones superiores» e «inferiores» tienen que estar ya presentes en todas las formaciones orgánicas, mucho antes de todas las sensaciones de placer y displacer. Lajerarquia es el primer resultado de la estimación: en la relación de los órganos entre sí tienen que estar practicadas todas las virtudes — obediencia, diligencia, acu dir-en-ayuda, vigilancia — falta completamente el carácter de máquina en todo orgánico (auto-regulación). ra

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ios organismos, ^ u ^ . . , — los org 1U' x*la " , ° ° " La criatura que meior ^ '.inrse. disciplinarse, juzgar - con la máxima maxima susceptibilidad yv un „„ adornhno ™1 Alarse, o r — es la que siempre se ha salvado. «munio s¡upo #&* je si mis de 25 S c i p i o : aquello que en la lucha con los animales dio al hombre su victoria ha A ronsigo a la vez el desarrollo difícil y peligroso, enfermizo del hombre É El es ea" r !

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'"ano. - La comunidad de nuestros juicios sensoriales es también el nuestras estimaciones de \alor morales y estéticas.

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N POS POSTUMOS [25. W I I . PRIMAVERA D I i

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* ' l mundo presente es también un prtniucto , ,, en Articular de las que se han mantenido .guales. " *

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L ; " " 1 hahladunas sobre e, genio, etc. El s e n li -,onal el asco ame la postración y la esclavitud. y „ ; to«S 'e taporta. La amplitud de su mirada

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no de las causas del querer, sino de los est' > mandan pero mandar es un afecto con ' ° del una ™ ' e n s o b r o , teniendo e n ¡ f t intima eom iccton - de Ja la superioridad, supenondad. segundad, de que se le obe obedeo a co es la voluntad» es el «sentimiento de supenondad del que manda «libenad de » dación obedece, « w soy libre, y aquél tiene que obedecer». Ahora bien, v osotros decís: el que manda mismo tiene que - m u |

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M>r qué la ética es la que ha quedado más retrasada? ¡Porque los últimos sistem á r n o s o s siguen siendo ingenuidades! ¡Igualmente los gnegos! Debido a la caída en el olvido de Dios han perdido su validez las doctrinas del cristianismo sobre el pe-

25 Las morales de Kant. de Schopenhauer parten ya, sin darse cuenta d moral: la igualdad de ios hombres, y que lo que es moral para uno tiene también para el otro. Pero eso es ya la consecuencia de una moral v HP ^ muy- discutible. ' y

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Asmüsmo el rechazo del egoísmo presupone ya un canon moral: ¿por qué se chaza: Poraue se siente como rechazable. ¡Pero eso es ya el efecto de una moral y ! una no muv meditada! 1

— ¡ Y que se quiera una moral presupone ya un canon mor! Se debería tener, empero, un respeto profundo por esta moral I N C O R P O R A D A de la autoconservacióÁ ¡Ella es con mucho el sistema más refinado de moral! La moralídad^c/íctí [tatsachJich] del hombre en la vida de su cuerpo es cien veces más grande y sutil de lo que ha sido todo moralizar conceptual. ¡Los muchos «tú debes», que operan continuamente en nosotros! ¡Las consideraciones del que manda y del que obedece entre sí! ¡El saber de funciones superiores y funciones inferiores! Hacer el intento de captar todo lo que parece referido a un fin como LO ÚNICO que consen a la vida y, por tanto, lo único conservado Tal como es el fin con respecto al auténtico proceso, así es el juicio moral» respecto a\ juzgar efectivo más vanado y sutí 1 del organismo — no más que un anun cío y el acto final de éste.

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^ - nuestras acciones, ¡medidas según nuestro modelo! Pero el que nosotros tenamos un modelo y uno semejante es ya el fruto de una moral. — el judío que se midió con su Dios — eso tenía en el fondo la voluntad de despreciarse a si mismo, y de someterse incondicionalmente a él. — El propio Jesús rechazó ser llamado bueno. «Nadie es bueno, sino Dios», decía. Que a él nadie pudiera imputarle un pecado es otra cosa: eso no demuestra nada contra la critica de su propia conciencia moral. El hombre que se sienta absolutamente bueno, espiritualmente tendría que ser un idiota. — ese someterse-incondicionalmente del cristianismo es oriental: ¡no aristocrático! — lo servil en los actuales judíos, también en los alemanes — — Este equi-parar-se en la compasión es ya consecuencia de un juicio moral: no un fenómeno fundamental que se dé por doquier: además, en el alma del ser-de-reba¬ ño es diferente que en el alma del poderoso: realmente sólo un sentimiento entre mies — para el inferior el superior que sufre es un motivo de bienestar y una gran satisfacción [Übergejuhl]. , - «los sistemas filosóficos como los religiosos coinciden en que la transcenden' ética de las acciones ha de ser a la vez metafísica», etc., etc. Schopeimauer ^damentación> de la moral, p. 2 6 1 « Péneles ante la muerte: los pensamientos °Ptan una orientación moral. ¿ , ^ i c a r sus hora, en el caso de feríeles: él sopesa la oración finebre ^ le ^ a d a n o s . El discípulo de Anaxágoras era un espíritu libre. - Es palmario que. ^n^"— . , - ^ n m 1X74 Existente en BK. cita a Schopenhauer por la edición Frauenstadt, Leipzig, 1873 • :

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sarlis h ^ T ' « n t i d o s y la fe que tenemos en e l l o s ^ iY S s e r n HÍ S f « t i s c n w a l i s m o de la filosofía habida hasta ahora, wntrasemido del hombre. «fl^»* manera < e n ^ r. E I

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.lima, p , temas creen en la \ ida uta del alma. ^Kn-fl valor de fa vida consumoda: , '"\ n c| > los nudos i C ^ ' ^ ^ N m» que las religions aplicaban, una e s p , el m¿ ndo una compensación trente a los hechos ^ V l i n r i ) V u e

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25 Í444| gimos Fpor hemos n guarno ñus sin^^ ^ ' dolores — — rque ~ no sufrimos, sino que que nemos & _•_ — m m — _^B. — — Pero es inevitable: y no por eso estamos descontentos con nosotros, ¡a no ser ewoesdedebwdad y de desconfianza respecto del derecho que tenemos a £

Las verdades provisionales

449|

pueril e incluso una especie uc irauae el que u pensador Stema. una totalidad de conocimiento - estamos u e m a s ^ escarmentados «ner en nosotros la duda más profunda acerca de la posibilidad de tal ¿ S i P ? £ suficiente con que nos pongamos de acuerdo respecto del conjunto de presa< del método — las «verdades provisionales» que nos van a servir de guia en ^esffo trabajo: del mismo modo que el navegante mantiene en el mar océano una "íerta orientación.

vrates m lo sabia: pero lodos sus discípulos lo definieron, d .\'"*'\ ^ < -araba de describirlo minuciosamente. rCÓMot Pusj que • EX¿TE" v * considerado a « i / es aquí la vara de medir? y° ¿¿Pero eso HJ « z no sepamos lo '.v/enre como P A R A poder tasar el valor de | ° Parte; N a con que durante largo tiempo, a modo de ensayo, vivamos según Um?^ s. T

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25 [445| El recorndo hasta ahora de la filosofía: se quería explicar el mundo a panirde que está claro para nosotros mismos — de lo que nosotros mismos creemos ENTEN )EJL Es decir, ya sea a partir del espíritu o del alma, o de la voluntad, o como repre¡entacion. apariencia, imagen, o a partir del ojo (como fenómeno óptico, átomos, noMmier.tos.i o del cuerpo, o de los fines, o del choque y el impulso, es decir,de «estro sentido del tacto. O a partir de nuestras estimaciones de valor, como Dios, la ondad justicia, etc., o de nuestras estimaciones de valor estéticas. En suma, también i ciencia hace lo que el hombre ha hecho siempre: utilizar para explicar todo lo deií í mismo que a él le resulta comprensible, verdadero — humanización in >ummu. r a í a la gran síntesis, e incluso el trabajo particular está aún en pleno curso. P- ej., la reducción del mundo a fenómenos ópticos (átomos). Nosotros ponemos lo humano dentro fdel mundoJ**— eso es todo, estamos creando continuamente este mundo humanizado. Son ensayos para ver qué procedimiento tiene más fuerza concluyeme íp. ej., rnecánicamente). * f* La

estortjj

No guardar rencor a alguien que nos daña porque todo es necesario «na ya consecuenca de una moral: que d.ría « n o debes rebelarte contra lo * • " irracional: pero quién dice: «¡debes ser racionan»

2 5

Aquello que en el hombre está mejor desarrollado es su voluntad de poder — en aue un europeo no tiene que dejarse engañar precisamente por un par de milenios de un cristianismo falso, que se miente a sí mismo.

^ ^Filosofía en cuanto amor a la sabiduría. Hacia el sabio, como el más dichoso, el más poderoso, el que justifica y vuelve a desear todo el devenir. — no amor a los hombres o a los dioses, o a la verdad, sino amor a una situación, a un sentimiento de plenitud espiritual y sensorial: un afirmar y aprobar a partir de un sentimiento desbordante de poder plasmador. La gran distinción. ¡AMOR EFECTIVO!

25[452] Mandatos como «¡así D E B É I S estimar!» son el comienzo de todos los juicios morales — un superior, más fuerte, dispone y promulga su sentimiento como ley para los demás. A partir de la utilidad no podría derivarse la veneración, remero fueron venerados los hombres: la fe en los dioses pasa a primer plano cuando el hombre resulta ^da vez menos «digno de veneración» - asi pues, la fe en «pnmeros padres» o en decisiones de jueces de otro tiempo. a s

25(4531 Zaratustra en la 2 parte como juez . grandiosa forma y rcN elación de la tusticia que conforma or con ( ^ c u b r i é n d o s e a sí mismo en ello, sorprendido de m

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nj? ^ P la esencia del que juzga) * «so: «despedazad al bueno v justo» -

, . ' \ grita la mujer que lo mata r

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f-R.MiMI NIOS IHXSIUMos [25. W l 1 1'klMAVI.RA D h l HH4| 533 2 5

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' nl ,mbrc es algo que licite que ser superado» nombree ^ V ^ . , M

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vadas, que ahora actúan instintivamente, como un si», ,»ot° ' u « r Primero conatncción, luego habituación * «e/nade juicios de S o * t £ -aiural (instinto, L7We6] ' <«Pue. necesidad, por

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Fxisten estimaciones de valor morales. Critica: ¿dónde? «s de ha\ otras?, ¿habrá otras más? ' <.desu ffz Junten de dichas estimaciones de valor

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oca de dichas estimaciones de valor. Contradicciones donde saco la critica? Cuidado, no sacarla a su vez de | Poniendo que se la sacara de la moral misma, demostración^' ^ ?pe. •••HPfc 1 e es ; premiaos fundamentales y lo que no se tiene en cuenta. LOS D) el rxoNema se plantea ahora. Hasta ahora una especie de astrología^, re en que los procesos cósmicos estén en estrecha relación con nosotr Los propios filósofos morales son síntomas. Auto-aniquilación de la moral O

4

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NB. «No necesito todo eso: pero lo acepto como un regalo. Y al aceptarlo, [ con¬ sagro» — así dice Zaratustra de muchos bienes de la vida. 0

25|457I

*•

Queremos ser herederos de toda moralidad habida hasta ahora: y no empezar de nuevo. Todo nuestro hacer no es sino moralidad que se dirige contra su forma precedente. -M '

«¿PODÉIS jurar?, ¿estáis suficientemente seguros de vosotros para eso?», pregunta Zara rustra. 2514591

El pnneipio gracias al cual el hombre se ha convertido en señor de los aniniaj^ será también el principio que establezca «al hombre superior»: poder, sagac rr/..„L~.i j g j - ç ^ a^ráf, _ f guerrero. s a

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,nrno no cambie. ** ' i cambio de ambiente hace que aparezcan las propiedades que sean en general J útiles y más aplicables - o que perezca Se muestra como fuerza de asirrmacKm I s o en situaciones desfavorables, pero al mismo tiempo como tenstón. precau'" n falta la belleza en la forma. Él europeo, tal raza superior. Asimismo el judío; es en definitiva una especie domante aunque muy diferente de las razas simples que antes dominaban, que no habían cambiado de entorno. , . . Por todas partes se comienza con la constricción (cuando un pueblo llega a un pais). La naturaleza, las estaciones, el calor y el frío, etc. Todo esto es al principio un elemento tiranizador. Poco a poco se atempera el sentimiento del estar omsíremdo — et

2514631 Mucho antes de que creáramos conceptos, hemos sido seres creadores de figuras. H concepto ha surgido sólo con el sonido, cuando se reunieron muchas imágenes por medio de un sonido: por tanto, se rubricaron con el oído los fenómenos internos ópticos. 25[464] NB. Los conceptos «bueno», etc., están sacados de los efectos que causan los «hombres buenos»: — — incluso al juzgarse-a-sí-mismos. — 25 [465] El hombre, ignoto; la acción, ignota. Ahora bien, si, no obstante, se habla del hombre y las acciones como si fueran conocidos, lo que importa es que se haya llegado a un acuerdo sobre ciertos papeles que casi todos pueden desempeñar. 25 (4661

25|460|

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f Todas las estimaciones de valor son el resultado de determinadas •c íaerza y del grado de conciencia que se tenga de ellas: son las leyes W J ^ V m^m cada caso según cómo sea un hombre o un pueblo - lo ^ ' Portante, necesario, etc. \ W c s t a

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Toóos los instintos [Tnebe] humanos, como todos los instintos ^ ^ ' p > " ^ circunstancias que son las condiciones de existe*'*] ^ ¡ 0 * - ^ ""falos son los efectos ulteriores de estimaciones C i e

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fcsarrollo de la rapacidad de la mentira v el disimulo de la crueldad del instinto sexual do la desconfianza de la dureza del ansia de dominio MJ

hasta cosas muy apreciadas

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— por olí [bose], P quizá rcdu n

[25. W l I.PKIMAVI-.PADK 1fíH4J

cambio en la estimación del valor de i jon condiciones de existencia. os ION apetitos al hambre tts

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25 |467| ,cste es < Vivisección aa lomos seres les hace dan hubiese sido sido de otra manera

sartida! ¡¡Muchos se dan . ndo se tes pretende conocer" r> °ra H qué dolor!! ¡Gentuza cobarde y < g «

bass ¿el fuerte?

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¡ m e d e s descubre en el baño una ley fundamental de la hidr*..i«. m e «toda mi actividad mterior resultó ser una h e * ¿ t o £ ¡ * ; m a regla presentida y desconocida, procura encontrarfa en ^ ciendo £ exterior»**. d o extenor ^ ¡producir' ArQ

que nuestros¿d&as más resistent ñisado. por tanto, han surgido y ha ' ad ia — que que probablemente cree" ° ° ' H norane* prooaoiemenie se haya naya llegado a creer ^ lo reemos justo porlas lasrazones razonespeores: peores:cuando cuandosesetrata tratade"^ de <^ bres se lo han ' T>'^ ' üendode laexperiencia, los hombres se lo han tomado tomado siempre siempre a a la la \il i g e r a C

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i día quienes, partiendo de la experiencia, creen «denme'

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LOS Useos tenían ¿/erecto a condenar a Jesús. Asimismo los ateniense».

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Goethe: «Sufre todo aquel que no disfruta por sí mismo. Actúa uno por otros para disfrutar con otros».

25 [469| Reunirse en sesión judicial.» De todos ios jiucios, el juicio sobre el valor del hombre es el másfrecuentey e citado — el reino de las mayores tonterías. Dar aquí la voz de alto, hasta que se telo por una rjorqueria. como el descubrir las partes pudendas — ésa es mi tarea. Tanto mas que es la época del suffrage universel [sufragio universal]. Uno debe comprómeterse a dudar aquí largo tiempo y desconfiar de sí mismo, no «de la bondad del hombre», sino de que esté legitimido para decir «¡Esto es bondad!»

2 5

Explicación de Goethe del «talante [Gemüthf los débiles, propios y extraños».

1

alemán»: indulgencia para con

25 [477] Aquel que se encuentre como yo pierde, por decirlo con Goethe, «uno de los supremos derechos del hombre, no ser juzgado ya por sus pares». 25 [478]

25 Í47ÍI Cuando se rechaza la moralidad del « N o mentirás», « e l sentido para la verdad» tiene que legitimarse en otro foro. Como medio de conservación del hombre, como voluntad - de - poder — asimismo nuestro amor a lo bello es igualmente la voluntad configurados [gestaltend]. Ambos sentidos van juntos — el sentido para lo real es el medio de obtener el poder con que configurar las cosas a nuestro agrado. E l placer de ™ ^ y transformar ¡un placer originario [Urlust]\ S ó l o podemos comprender [begrei¬ fen] el mundo que nosotros mismos hemos hecho. c

0



25 [479] Velleius Paterculus, I , 9, 3 virum in tantum laudandum, in quantum intellegi \irtus potest. 25[480J Goethe: «todos nosotros somos tan torpes que siempre creemos tener razón: y, asi, se puede pensar en un espíritu extraordinario que no sólo yerra, sino que incluso "alia gusto en el erron>.

25 [48i]«a

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25 [471]

«La maestría pasa a menudo por egoísmo», Goethe.

Aprobar nuestra limitación del conocer — las ventajas que conlleva: * suha posible mucho coraje y mucho placer. L a lamentación y el escepticism llano son mala sangre. ~ZT c

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non falla, «no se equivoca».

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»gna ingenia conspirant.»

— el cristianismo, el efecto de la mala SANORfc degenerada

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« p^» en el manuscrito ¡ y las siguientes citas, efr. Goethe. Haximen und Reflexionen.

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Sabiduría y amor a la sabiduría

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indicaciones para una filosofía del futuro • ^" •

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Friedrich Nietzsche

^ libertad.

^AmTutarsc el pasado (contra patria, fe, padres, cantaradas! ""tratar con de todo tipo (en la historia y | sociedad) ~~ nerado. afirmar lo más prohibido — - | ¿ Je la veneración '*8r1a*tfa eran cometertodostosdelitos % ¡limaciones e pensar constructivo, separador, a n i q ¡ ] [rimo representante de ¡a vida misma , ~ uc »a TT" * Part¡ La sabiduría y su relación con el poder: algún día sen? ' *

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25(435, Para distinguir lo que tiene éxito y lo malogrado es el cuerpo el mejore al menos hay que estudiarlo lo mejor posible. ejer , Ons

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n wralmente, para mí, un matrimonio sin ninguna sanción es el ,w el sabio. Es una comedia que se represente a e ^ T j" 1 cunstancias es aconsejable, p. e j ! Goethe * ^ ^

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ü?el principé de que todas las situaciones están dirigidas a hacerlo imposíf,' • oración por el sabio esta minada por las religiones, por el suffiuge uníeZ S universal], las ciencias! ¡Pnmero se tiene que enseñar que^esil ^ L nto de la plebe, por comparación con la sabiduría! ¡Hay que acabar con las rebines existentes, tan solo por deshacerse de esas estimaciones absurdas, como que jjn Jesucristo merezca un lugar de consideración junto a un Platón, o un Lulero junto un Montaigne! u

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25(4861 Hasta ahora los diversos juicios moral<es> no se han remitido a la existencia i la especie «hombre»: sino a la existencia de «pueblo», «razas», etc. es decir de pueblos que querían afirmarsefrentea otros pueblos, de estamentos que querían distinguirse mudamente de estratos inferiores. —

25(4*71 S j f y ^ , Se le debe permitir a cada cual preguntarse: ¿es mi existencia, por comparación con mí no-existencia, algo que se pueda justificar? 25[488|

Intuición fundamental IGrunácinsicht]: las cualidades «buenas» y las cualidades «malas» [bóse] son en el fondo las mismas — se basan en los mismos instintos [Triebe] de auto-conservación, de apropiación, selección, intención de procreación,

25 [492| De la jerarquía Allí donde se juzga «moralmente», yo oigo instintos hostiles, aversiones, vanidades heridas, envidia al elegir palabras — es una mascarada con palabras — —me ha resultado imposible enseñar la «verdad» cuando el modo de pensar es vil. Época futura de grandes guerras. El desconfiar en la duración. El sobornar a todos los partidos e interesados, la aplicación de todos los medios malos [schlecht] 25[493] — sólo el amor debe juzgar estribillo el amor creador, que por sus obras se olvida de si mismo 25[494] Demostrar que algunos hombres tienen que hacerse a un lado

25 (489/ El sabio y las artes. (t\ las tiene todas consigo) El sabio > la política. S p ; El sabio y la educación. El sabio y los sexos*. \ jg| j icn^ - como un ser cuya influencia sólo tarde se deja sentir. Independiente, irónico — paC

«1495] Calificamos de «mala» [böse] cierta propiedad de un animal y. sin embargo, ¡encon™ « en ella su condición de existencia! Para el animal es su «bien» - ¡como indicio estáS < m yfuerte\ ~ Por tanto: algo se llama «bueno» o «malo» con reb on 7 * * . ¡ N O a sí mismo! Es decir, el fundamento de «bueno» y «malo» es egoísta. i' Tgo tici el efloismn egoísmo ,t.-l del rttbaño\ « útil es por fuerza también algo dañino con relación a o t i a s M ^ «Untam ta bu 7 > . esto es! visto un solo lado. Ju/gado a distancias ^ ^ ¡ ^ üébi ' * * «e engañar y de arruinar, además de espíntu obediente, no creaüvo. B Ä

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d* Geschlechter», podría ser también «las generaciones»

FRAGMENTOS POSTUMOS -

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[25. W I I . PRIMAVERA DE I8H4,

u«- a su propia costa; y a uno que C M Í K t_ í^!»" „.»"

nación incond.c.onal a la abnegación

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M mala manera de vflOBWft i » r ejemplo, a Shakespeare y Beeth Ä e T e * ^ la unión de ambos-. ^o rar la B e

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eiisayM^ha hecho mas libre - cada calumnia grave, cada juicio ero vo menos de los hombres: cada vez puedo yo darles más a ellos F ? ° Sáculo individual es pero en lugar del vinculo me crece a¿ __ ser incondicional en su derecho: compasión, mi debilidad, n bueno que el dtam más espantoso de mi simpatía y de mi buen trato 2 por enseñarme que yo aquí no tengo nada que hacer. ^ 2 5

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25 [5° la sabiduría, f ls malogros y los de sangre corrompida. (Contra el cristiano. El sabio, y los bienes de la vida. a

ac^J * esfemundo perspectivista, este mundo para el ojo, el tacto y el oído es m,, f , • compara con el de un aparato sensorial mucho más refinado °' £ ¡ S * P-üeabilidad, su belleza, Irefmamos nuestros sentidos: asimismo desaparece la belleza al examinar a i os procesos de la historia; el orden de \z finalidad es ya una ilusión. En suma. c u T más superficial y burdamente se resuma, tanto mas valioso, deterrmnado bello significativo se presenta el mundo. Cuanto mas profundamente se penetra, tanto más desaparece nuestra estimación de valor — ¡la/a/ta de significación se acerca\ ¡Nosotros hemos creado el mundo que tiene valor! Reconociendo esto reconocemos también que la veneración de la verdad es ya la consecuencia de una ilusión — y que se ha de estimar, más que la verdad, la fuerza formadora, simplificadora, configuradora, poetizadora [erdichtend] — lo que Dios era «¡Todo es falso! ¡Todo está permitido!» Sólo debido a una cierta torpeza de la mirada, a una voluntad de simplicidad, se presenta lo «bello», lo «valioso»: en sí es ese no sé qué.

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2 5

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— yo me aparto de toda filosofía preguntando: «¿bueno?» «¡para qué!» y «¿bueno?» ¿por qué lo llamáis así? El cristianismo ha aceptado «bueno» y «malo» [böse] y no ha creado aquí nada.

candau^S^

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25 [500J 25 [506]

Sabiduría y amor a la sabiduría

Amor fati.

¿Es realmente la propensión a la verdad el sentido del hombre bueno? ¡Cuanta hipocresía hace falta, p. ej., para componer el Nuevo Testamento!

Prolegómenos para una filosofía del futuro de Friedrich Nietzsche.

25 [507| La física entera es sólo sintomatología. 25 [508]

25[501j

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i todos los P^ ' Frío, astuto, ávido de placer, malicioso — se pueden reducir casi

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C e n c í a de individuos. No hay nada fijo en la «per

l i e n t o s * un filósofo a vicios del carácter 25 [502]

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que <nosotros> estimamos y distinguimos a un hombre W sea abnegado, sino sólo porque parece tener derech n

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se refiere a Wagner.

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[509] Ser! Tofi Ä

S í * * una explicación de nuestro «mundo» a partir de < 1 0

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P ^ i s t a . tan sólo con vistas a la consent

< ^ » de pequeños seres

[25. W I I PRIMAVERA DE i 541

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^ de Marco Aurelio es para mi un libro riUiculo.

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iones de valor, no dependientes del placer v d i ^ i rlación de la totalidad: por , en f t ^ ^ . ^

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v ^ p l a c e r son sólo consecuenc.as de juicio* de finahdad • r ^ í £acontecimientos en relación con sus consecuencia^ « w « de valor* * dencia a la conservación se puede derivar de U m Ls * * 2 ¿ t e n t a c i ó n de la totalidad - sus metas, pe,, * I ¡ P r e s u p o ner u«* obediente, tiene que poder representarse hasta c i e m ^ Unibles;

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'us opiniones absurdas en todas partes tienen derecho de dudadanía. Lo tai minteliible sólo en mi

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HproWema de lo orgánico es el surgimiento de la memoria. ¿Cómo

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•'Anemona f , . . . — — > Los afectos son síntomas de la tormacion del material de la memoria vencía y colabwacion continuas. ' ' ' B

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• 'S S S I r . En que medida sea uno capaz de ir viviendo sobre la base de hipótesis, partir como quien dice, hacia mares ilimitados, en vez de sobre la «fe», es la medida suprema dd vigor. Los espíritus pequeños perecen todos. 25 [5161 Egoísmo felina Hay un egoísmo canino en el hombre y un e g o í s m o felino: ellos eligen medios opuestos. El primero es abnegado y entusiasta —

5

,

5

1

7

1

Placer y displacer son afirmaciones y negaciones. Los juicios son I > creer que «esto es así» y 2) « e s t o tiene tal y tal valor» Placer y displacer son efectos de la inteligencia completa, consecuencia deywa críticos, que nosotros sentimos como placer o dolor. 25|5I8| - Según P Secchf , el espacio no puede ser ilimitado, dado que; "'"^leste compuerta de cuerpos individuales puede ser infinita y porque una bo infinita poblada de innumerables estrellas tendría que resultar en toda luminosa como el sol — c o s a

1

Contra la sobriedad

Zaratustta I El empequeñecerse y avergonzarse de los poderosos — la falta de hombres eminentes que ver. — la fealdad de los plebeyos — la envidia y la mezquindad del plebeyo — la victoria de la tartuferia moral. — el peligro de que el gobierno del mundo caiga en manos de los mediocres — el ahogar todas las naturalezas superiores.

25i5i5i

2

gímundo de lo bueno y de lo malo [bòse] es sólo aparente.

ego como desvío del punto de vista eudemonológico —histórico. 25[524] contra la igualdad contra la tartuferia moral contra el cristianismo y Dios contra lo nacional — el buen europeo. 25

1525] Un

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una vez con lo diabólico!» ¡Y he aquí un nuevo origen del mal [Bose]\ ¡Por ahuy e n t o y virtud! 25[526|

Una

date ° m

Para mvest.gar la esencia del alma Maupcrtuis propuso que se c o n V****. Todo moralista autentico se trata a sí mismo como

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y aitronomo que vrvió entre 18l8y 1878.

» suponiendo que sea irrefutable, no tiene por qué ser ademas ver

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Lo provisional y los precursores

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Objeciones

escépticas.

2 6

LL grandes filósofos raras veces h ^ penhauer, Spinoza! ¡Qué pobres, qué unilaterales! Se comprende entonces que un artista pueda f gurarse que es m á s importante que ellos. El conocimiento de los grandes griegos me ha educado: en Heráclito, Empédocles, Parménides. Anaxágoras. Demócrito hay más que venerar, ellos son más completos. El cristianismo tiene sobre su conciencia haber corrompido a muchos hombres completos, p. ej., a Pascal y antes al Maestro Eckart. Corrompe al final hasta el concepto de artista: ha derramado sobre Rafael una hipocresía pusilánime, al fin y al cabo también su Cristo transfigurado es un monjecillo veleidoso, exaltado, al que no se atreve a mostrar desnudo. Goethe sale aquí bien parado. 26 [41' «Amar a los hombres por sentimiento de gratitud por desbordarse el corazón, porque se ha escapado de la muerte», Lagarde, p. 54. contra el «humanitarismo».

U ventaja de la iglesia, como la de Rusia, es: pueden esperar. 26|6| , e s lr

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* cVoS Paginas escrito procediendo de la última a la primera página, con anotacio' C'l> p! , ¡ P*>ra ninguna publicación concreta. Modín 8«rde, Deutsche Schri/ien, Gottingen. IN > » ' a

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26 |28| NB Hay buenas pcrspeclivas: se prepara» conmociones ro qué on iruneesa iu¿ ha pnnvcado pnnvcado la revo.uc revolución francesa - tampoco iB¿¡? w « * sin ella, ni mucho menos Napoleón. \ espero que se d e s c u b r < * p i i S * fundamentales y que se vaya mas alia de las necedades del ¿ ° ° lo Hamiet y Fausto, los dos «hombres mas m o d e r n o s » . o Tb¿ta^e¡S v

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26 129] Me he elevado a una buena altura, llena de luz: y algunos cuando era joven, como una estrella están ahora muy lejos de p. ej.. Sch, W.

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tpma nervioso y el cerebro son un sistema de dirección. l de innumerables espíritus individuales de d . s t m r L ? " T*° ^ stá ya dado con la célula. " g ° . £/ yc-«p,> " " ' ^ l de la célula no hay ninguna espiritualidad-yo pero a trvi. i decir, ai c á r t e r * « de odo a c ^ S ^ » ™ * * me a ley» (memoria y razonamiento) "c¡>ponde un proceso E l

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26(311 ' TílilWfc»^ Describir a R W — ensayo de una dictadura P chó a si mismo, incapaz de una concepción completa propia. ¡Los « ° ieucaristía protestante lo sedujeron! cantos» d \¡ Montaigne er

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26 J32I «La conquista del mundo». Por qué camino ha procurado el hombre hasta aho someterse a las cosas: — los límites que no podía rebasar y a los que se sometió (Moira) — «Dios». Los «dominadores», soñados otra vez dentro de las cosas en cuanto dominadores del mundo. ra

— Consolaciones. Resignación. 26 [33]

26(39| «el hombre justo», para el que lo contempla, muy confortante, procura tranquilidad: pero para sí mismo un tormento atroz

«La paz como imagen engañosa». «Satisfacción» 26 [34] De día el intelecto inferior está cerrado a la conciencia. Por la noche el intelecto superior duerme, el inferior entra en la conciencia ( s u e ñ o ) 26 Í351 Cómo en el sueño se busca la causa del disparo del c a ñ ó n y el d w P ^ . ^ i mas tarde (así que tiene lugar una inversión del tiempo: esta inversión del* r . ™ lugar siempre, también estando despierto. Las « c a u s a s » son imaginadai «acción»; yo creo que nuestros fines y medios son consecuencias de un P ^ Con cuanta seguridad nos hemos ejercitado en creer que nada es sin cai> , ^ }

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Los pensamientos son fuerzas. La naturaleza resulta ser como un conjunto de relaciones de fuerza: son pensamientos, procesos lógicos* absolutamente seguros, falta toda posibilidad de error. Nuestra ciencia ha seguido el camino de intentar encontrar por todas partes fórmulas lógicas y nada más. — todos estos procesos dinámicos, que vemos o casi vemos (átomos), son consecuencias 1. La indestructible uniformidad de la fuerza, el espacio con la función de fuerza. Todo mecánica. 2. La mecánica, en el fondo, lógica. 3. La lógica inderivable. ¿Cómo es posible el error? más correctamente: las leyes de conservación para procesos duraderos presuponen ilusión perspectivista.

26140] Art

. e — la alegría de comunicarse *s mediante formas —

(y de recibir de uno más rico)

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Presente en una naturaleza muy decidida — 26(421



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MA* -illá del bien y del mal [hose). Se interesa por la ™ 3- ^ í no se siente humillado bajo el destino: él £ ^ « n mecánica del hombres. «=ne en mano b •«•rte «neos: los más perecerán ya en cl 2 aun • DI ^ ° r ^ r o g ^ e al final el derecho de actuar." ' * ~ ¡og^" ._acciones que no sean propias del nivel alcaná ? n¡ tquienes í - " °no son 10 oastame importantes ~ - _ « esto o „ falsaTem^'

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26|44| ¡ La inversión del tiempo: creemos que el mundo externo es cau tiene sobre nosotros, pero antes nosotros hemos transformado ef ' fáct que se desarrolla de modo inconsciente en mundo externo; esto, tal c o m ^ S a nosotros, es nuestra obra, que ahora retroactúa sobre nosotros H a c ^ n ' ' tile antes de que este acabado: pero este tiempo es tan breve. a tfe»i d e

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'MR «Conciencia» - ¡en qué medida la representación representad» I , , nada el sentimiento representado (lo único e nos T c w ^ \ ° reP tsuperficial! «Fenómeno», ¡incluso nuestro Imio¡llTo™ >* N

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Nuestras estimaciones de valor están en relación con las condiciones d • que creemos: si éstas cambian, cambian también nuestras estimaciones de vaT* ^ 26 (461 Coordinación en vez de causa v efecto

El camino hacia la sabiduría. Indicaciones para la superación de la moral. Elpnmer paso. Venerar (y obedecer y aprender) mejor que cualquiera. Reunir dentro de uno todo lo que sea digno de veneración y dejar que luche entre sí. Soportar todo lo pesado. .Ascetismo del espíritu — valentía, é p o c a de la comunidad. El segundo paso. Romper el corazón venerador (cuando más firmemente ligado esté). El esptntu libre. Independencia. Tiempo del desierto. Crítica de todo lo venerado (idea lización de lo no venerado), ensayo de estimaciones invertidas. El tercer paso. La gran decisión, si se es apto de adoptar una posición positiva, de afirmar. ¡No más dios ni más hombre m á s por encima de mí! El instinto del creador, que sabe cuándo poner manos a la obra. La gran responsabilidad y la inoccn^ I Para alegrarse de cualquier cosa, hay que aprobar todo.) Arrogarse el derecho tuar.

2 6

pedida- ¡Hasta que punto aguanta uno la verdad, sm degenerar\ ¿Y sin desesper e por la contradicción y la enemistad y la incomprensión" ¿Tampoco por la Z wa del amor de quienes lo veneran? ^

2 6

¡Qué mala suerte ha tenido Schopenhauer! ¡Sus injusticias encontraron quien las exagerara (Dühring y Richard Wagner), su intelección tundamental del pesimismo encontró a un berlinés que involuntariamente la empequeñeció (E. von Hartmann)! 26 [52] Creemos que nuestro intelecto consciente es la causa de todos los arreglos finalistas que se dan en nosotros. Esto es radicalmente falso. Nada es más superficial que el entero poner «fines» y «medios» mediante la conciencia: es un aparato de simplificación (como el decir una palabra, etc.), un medio de aproximación, practicable, nada más — sin intención de penetrar con el conocimiento. 26 [53] «Azaro — en los grandes espíritus, abundancia de ideas y posibilidades, como un juego de formas, de ahí ta selección y adaptación a lo anteriormente seleccionado. — U dependencia de las naturalezas inferiores respecto de las inventivas es indeciblenente grande — exponer de una vez hasta qué punto todo es imitación y puesta en Práctica de estimaciones de valor dadas, que sursen de grandes individuos. P. ej.. PlaJ » y el cristianismo. Es difícil que Pablo supiera hasta qué punto todo en el huele a Platón. M

26 [54|

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¡ Superar las inclinaciones malas [hósel mezquinas. Un corazón gn> conquista sólo con amor. . im<# ( R i c h a r d . Vvv gner. se postró ante un c o r a z ó n profundo, amoroso £ ^ S^openhauer. Esto corresponde al primer mvel). Patria, ra/a, lodo esto n

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Cotillo. Sobre el valor del aparato cognoscitivo humano. Solo que puede rendir y lo que no: a saber, hasta que punto todos sus resultados 1 0

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, ..narato de conocimiento es un aparato d a b s t r a e U n » c i m i e n t o , sino al dominio de las cosas- r P >eación — ,oT^encia como los «conceptos,, ( „n «f > t ^ £ * * están tan So* L fln*»" un proceso que sea cómprensele!), y con u l P <> ¿o í " A p o n e n el proceso. conceptos, las . jas» 1

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26 |57J es nwwtrio, pan los hombres do ra NB. 1 repagantes de una moral ^ les odien a m u e r ^ X c S ^ . «I. n S u e maldecir a quien ama e mundo: la perspectiva de ' > tienen uj hava nadie que destruya todas las perspectivas. ° crv í \ que no U

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NB. Q primer mué ÜC iiKii» w u u u u pura ia verdad» es las criaturas vivas tenores — lo que no sirve para su c o n s e r v a c m ^ ' ^ do, y sólo poco a poco incorporado b^^SS Fl secundo: es pn jerar una cosa que les sea mas provechosa. Esto tam m la por el hombre: a lo sumo, se podría preguntar si n y?° ? ¡ a degeneración que tratan con las cosas siguiendo la secreta intencionalidH ? ^ recer — por tanto, contra la vida. Pero incluso la muerte del envejecido H ^ grado es una consecuencia de la conservación de la vida: por eso los vie' ° °' modo senil v los auténticos cristianos de modo hostil al mundo. J ° juzgan de En si seria posible que para la conservación del ser vivo fueran necesari tóente errores fundamentales, y no « v e r d a d e s fundamentales». Se podría ° sar una existencia, en la que el conocer mismo fuera imposible, porque existe^" confracción entre el fluir absoluto y el conocimiento: en un mundo así una criaS viva, para poder existir, tendría que creer antes que nada en cosas, en duración, etc el error sería una condición de la existencia. Q u i z á sea así. p

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lo justo? — En suma, quedaría todavía por establecer el entero estado d f c ^ d e la posición moral que el ser vivo ha tenido hasta ahora, 1) el estado de cosas de las estimaciones y 2 ) la causa de las estimaciones de valor. Con lo que resultaría la cuestión 3) de si hay una medida P O R E N C I M A de todas las estimaciones de valor precedentes, incluida la cuestión de si los dos primeros problemas son resolubles sin ésta.—y por qué Y O las planteo. d e

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Los grandes problemas del valor del devenir, planteados por Anaximandro y Heráclito — por tanto, la decisión acerca de si está permitida una estimación moral o una estética en general, referida a la totalidad. El gran problema de qué parte tiene el entendimiento que pone fines en todo devenir — desde Anaxágoras El gran problema de si hay un ser — desde los eleáticos; y qué sea toda apanencia. Todos los grandes problemas están planteados antes de Sócrates: Sócrates: la intelección como medio para la mejora moral, lo irrazonable en las pasiones, lo inadecuado en el ser malo. Platón dice ¡no! El amor al bien conlleva la mejora moral: pero la intelección es ^cesaría para aprehender el bien. Sócrates no busca la sabiduría, sino a un sabio - y no lo encuentra *nza el buscar como su máxima felicidad. Porque en la vida no habna nada supe

Aquel para cuyos antepasados el amor haya sido un asunto importante, sentirá, cuando esté enamorado, y se comportará, q u i z á para su asombro, como sus antepasados lo hicieron. Difícilmente L'NO solo comienza una pasión verdadera — sino que también las pasiones tienen que ser educadas y cultivadas, el amor tanto como el afán de dominio v el eeoismo

Siempre que hay una gran finalidad f Zweckmässigkeit] NO tenemos conciencia e los fines y medios. El artista y su obra, la madre y el hijo — e igualmente mi m car. digcnr. andar, etc., la economía de las fuerzas de d í a , etc. — todo esto es si ctencia. ^

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Que algo se realice con alguna finalidad [zweckmässig], p. ej-, el proceso ^ ^ 2 ° . ^ modo de explicarlo suponiendo un aparato de c o n o c i m . e ^ ^ . ennteiecto consciente refinado cientos de veces: no podría pensarse a . cuado a a tarea que de hecho realiza, porque e n t r a r í a n en c o n s i d e r a r d^asiado sutiles (en número). fc| segundo intelecto dejaría el enign« * ^ y ^ ™ «o « g r a n d e » y lo « p e q u e ñ o » en k M £ S ra/e°V * "na / « digestión es algo tan ^ ^ y ^ e S

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Herachto: el mundo, legalidad absoluta: ¡cómo podría - -7 L tanto, un j u i c o moral, «el cumplimiento de | | * " ^ „ , .ño tampoco los hombres malos cambiar, i?

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S t l ahora « V « de las dos explicaciones de la vida o r g i u la uue pane de la mecánica, m /a que parte del espíritu. Yo h r ^ R i c i a l de lo que se cree. El gobierno de. simbólicamente recurrirÍÍSSÍ tal modo que para explicarlo explicarlo sólo soto simooocamente se puede recurrir, ****** mecánico como al espiritual. « ' o aj ^ á n

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i^£Íhombre superior, del sabio. — Lo que queda más dañado

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26 |69f La idea de que solo se salva lo que es capaz de poder vivir es una co primer rungo,

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opción de

26170| Al final la incognoscibihdad de la vida podría consistir precisamente en es en si iricccnoscible y que sólo comprendemos lo que antes hemos k m ^ ^ bajado: me refiero a la contradicción que hay entre las funciones primeras del < ^ cen» y la vida. Algo es tanto más cognoscible cuanto m á s lejos está del ser cuanto más concepto es. 2ff7I| El egoismo es el ver perspectivista y el juzgar todas las cosas con el fin de la conservación: todo veriel que se perciba algo, este seleccionar) es ya un estimar valoraovo. un aceptar, en oposición a un rechazar y a un no-querer-ver. 26|72J Estimaciones de valor se hallan en todas las actividades sensoriales. Estimaciones de valor se hallan en todas las funciones del ser o r g á n i c o . Que placer y displacer sean formas originarías de la estimación de valores^

^TosTlos grandes, porque los^semi-logrados y tos nialogrados no^U^ ^ aprecian y vencen con sus «resultados». Cada vez que «el efecto» se muestra, entra :r enesce° ""masa plebeya; la intervención de los pequeños y los pobres de esprniu" es un ¡omento terrible para los oídos de aquel que sabe, estremecido, que el destino'dela humanidad depende del éxito de su tipo más elevado. — Desde la mástiernaedad he reflexionado sobre las condiciones de existencia del sabio; y no quiero callar mi alegre convicción de que ahora en Europa es de nuevo posible — quizá sólo por un breve tiempo. § 2. ¿Qué tiene que encontrarse en el sabio? Se comprenderá entonces por qué se malogra con tanta facilidad, con independencia de cuáles sean las condiciones externas. § 3. El mundo de las opiniones — hasta ahora se ha pasado por alio cuan profundamente penetra en las cosas el estimar valorativo: cómo nosotros estamos metidos en un mundo que nosotros mismos hemos creado, e incluso que en todas nuestras percepciones sensoriales hay valores morales. — Lo limitado del horizonte del idealismo kantiano (al final, refutado por él mismo: qué nos impona la verdad, cuando se trata de nuestras estimaciones de valor supremas — «hay que creer esto y aquello», pensaba Kant) l

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hipótesis: < l sean sólo consecuencias de una e s t i m a c i ó n de valor. El «bien», visto desde dos seres distintos, es algo distinto. Hay un bien, el de la conservación del individuo; un bien, el de la conserva su familia o de su comunidad o de su estirpe — puede surgir un conflicto viduo, dos instintos [Triebe] de vi* Cada «instmto» es mstinto hacia «algo b u e n o » , visto desde algún punto > una estimación de valor, sólo por eso se ha incorporado. , t e m p o r a l K ^ n s t m t o ha sido cultivado como condición de existencia

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Es un problema si placer y displacer son hechos más primitivos que el juicio «provechoso», «perjudicial» para la totalidad. 2

6177] Separar conceptualmente el estímulo del «placer» y el «displacer»

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han tenido un n r ì » . » - ^"«/rr K .. I U U un Origen, antes P^ e N> f ^ T ^ J Z ^ duetto poi saber que tiene que haber habido °s ¿ > rnibrton para que en el curso de su desarrollo P- ci ' ^ ¡ ^ liarse también el pe- a m e n t o ' s

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no no tenemos «i idea de cuáles son las leyes internas a U «forma» es un fenómeno óptico: si se prescinde aej

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« ^ 1 à íntico S d e hace bienios».

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La diticuiwu ^

26 [8*1 ¿ñama: ¡iimguna hipótesis retrógrada! ¡Es preferible el estado de è n o \\ BBH' | i ^ i i l i l posible de observaciones individuales! A l final: puede q ueremos, por oVtras de todos nuestros trabajos hay una utilidad o inutûÏÏÎ «i* ¿ qgè NO nos damos cuenta. En ello no hay arbitrio, sino que todo es absolutam aecesario: y la suerte de la humanidad hace mucho que está echada, porque ha e T mía ya eternamente. Nuestro esfuerzo m á s diligente y nuestra precaución formo parte de!)6M de todas las cosas; y lo mismo cualquier tontería. Quien se esconde aoK esta idea, ése también forma parte del fatum. De la idea de la necesidad no hav escapatoria. ••• • ** # ' $ >

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toóos los éticos es¬ » poles >uva — ésta esfuerzan p w la piedra ciertamente grande: es estúpida

seovilmente sentimental

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26|«3| ¿Cuál es ta creencia más deseable, la m á s provechosa'? (si es que la verdad no importa) podría preguntarse. Pero entonces hay que seguir preguntando: ¿provechosa para que? tmmrnm ' ¡

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dado UCconsiderarlos consweranos iguales, Por tan-

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no son iguales, se uuauyv buwuvw « u ia C*ÍSC/. si de ti debe salir algo grande. — así pues: primera pregunta, si la moral es practicable, realizable. Pero ¡cómo puedo yo «ser útil a todos»]

Hay momentos en Schopenhauer en que no está muy lejos de la sentirnentalidad de Kotzebue — también él tocaba a diario \z flauta: esto dice algo. 8

Kant dice p. 19 R, «el valor moral de una acción no reside enrnj alguno en la intenc « c o n Ja que se efectuó, sino en la m á x i m a que se siguió»-««Conque tn eso(Scbooenhe % Fundamento de la moral, p. 134) yo propongo conside» 7

la

solo la iittmcjón decide Vibre el valor o no-valor moral de una acción; de an H misma acción, según la intención, pueda ser rechazable o loable», etc. ^ ^ ego: pero ?ué quería con la acción, sea ésta loable o reprochable, dep ^ máxima que tiene el que alaba o reprocha, y por consiguiente d c \ p * ^ máxima según la cual ha actuado el que actúa: si no es la misma, cl non °r * rebela contra el que actúa, pero presupone que estima igual las acciones, nc r^on que, puesto que hay diferentes m á x i m a * , y dc di (érente e n

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* una accon, en ult.mo término, siempre reconduce a n^ma uue le subyac*

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26 [861 Schopenhauer se ha burlado con razón del «fin en si mismo», del «deber absoluto», del «valor absoluto», de Kant. considerándolas contradicciones: debena añadir la «cosa en sí». 26 [87] °ónde comienza en los seres vivos la indiferencia en relación al mundo extemo

26 |88| 8 1

*Wo caracterizado al menos por la fija uniformidad de la mirada: hasta

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noia 146 en JOB, n. 280

|¡».W!2.VIiRAN(wrroftoi)h|Hi

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sc malogran más lacilmeniaj su hl« „„icrn edades, tu indignación por las impertinentes l,a | > ' M I : an — | . « * * | . eje lodo se connu, u, ft lugar en Unías partas. - M g i » en épocas d c , „ . «H H , orno medida de segundad. ^ < > í 2 b

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'i'Ü cspíntus cuélenles

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Vs asunto del filosofo avenguar que se ha logrado en el con» i en eso. sino en general* 1 a historia como la gran institución pn'parur la sabiduría consciente que hace falta para el gobierno Conjuntamente lo u u d o «ti d e

, «Il , -i,- un hombre superior es indescriptiblem^ -, a ^ l c r palada tal como «compasión» * «*u motiva.,¿¿5i PO" V cua V», « ¿ ^ ," Í !-«"«««te * - » n*fc ; : : ¡M«'es¿elsentimiento sentimiento «¿quién «¿quien soy soyyyo?,, ci¡ J > " icios de valor cont.nuamente en acción. ^° *>ón con1 6

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té I* desaprender lo que se piensa de la memoria- es e l « , "ay e f f i S vida orgánica, que viven, que se ordenan a ^ X n * * " » . ^iüsdc' »J ; . j ,,.,» i Mfiml¡fífM«i4 . . ' 4 e se forman en inter< n c i a luchando entre sí, simplificando, ^ m i ^ ^ ^ n ¡nt viú dades. I la de haber un proceso interior que opera c L ^ Í T ^ deE ***** fnartir de muchos casos individuales: destacando y s u b r a 3 ^ < esquema fundamenta, y suprimiendo los rasgos L n d a W ^ t r í "i nueda ser reclamado como factum individual, todavía no está refundido- £ 2 ntes vivencias flotan aun en la superficie. Sentimientos de afecto, antipatía T r íntomas de que están formadas ya unidades; nuestros denominados ¿instmtos,; l les formaciones. Los pensamientos son lo más superficial: las estimaciones de ° lor, que se presentan incomprensiblemente y están ahí, van más al fondo - placer 41

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c uando hay un exceso de tuerzas vivificadoras, perfeccionados • I cidentes resplandecen con el brillo de un sol y generan su propio eonsu rt* ac el profundo abatimiento, los remordimientos de conciencia, las largas i i mbi se presentan en cuerpos debilitados (a menudo se rehusa hasta la •¡{uJ.T r¿ mentación) 0

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2*fW| Lo involuntario en el pensamiento.

£1 pensamiento emerge, a menudo mezclado y oscurecido por una agio de pensamientos. Nosotros lo sacamos, lo limpiamos, lo ponemos sobre a u S " vemos cómo camina — ¡todo esto muy deprisa! Luego, lo llevamos a juicio m¿ es una forma de administrar justicia, en la que también hay interrogatorio de los testigos. ¿Qué significa? preguntamos y llamamos a otros pensamientos: es decir, el pensamiento, por tanto, no se considera inmediatamente cierto, sino sólo como un signo, un signo de interrogación. Que todo pensamiento es ambiguo y oscilante, yen M sólo una ocasión para una interpretación múltiple y una fijación arbitraria, es cosa que sabe por experiencia cualquier observador que no se quede en la superficie. -El origen del pensamiento se nos oculta; es muy probable que sea síntoma de una situación más amplia, como todo sentimiento — : en que justamente es él el que viene y ningún otro, que justamente viene con esta mayor o menor claridad, a veces seguroe imperioso, a veces inseguro y necesitado de apoyo, en conjunto siempre inquietante y conmovedor, interrogativo - para la conciencia cada pensamiento es un estin» „• * «presa mediante signos algo de una situación complejami mo pasa con todo .sentimiento - no significa para nosotros algo en ^ uga, lo interpretamos, y a menudo ¡de que manera tan singular! Cons ^ las necesidades de los intestinos, los estados enfermizos del SENS NUM ta vane l • * > el que sabe de anatomía e n

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Dado que odio, afecto, apetito, ira, afán de dominio, etc., siguen estando ahí, se nuede suponer que tienen su función en la conservación. Y «el hombre bueno» — sin los poderosos afectos del odio, de la indignación, del asco, sin la enemistad es una degeneración, o un auto-engaño.

26 [96]

La torpe pedantería y el provincianismo del viejo Kant, la grotesca falta de gusto de este chino de Königsberg, pero que fue un varón del deber y un funcionario prusiano: y la interna falta de disciplina y de patria de Sch, pero que pudo entusiasmarse por un varón probo, compasivo, como Kotzebue': y conoció la compasión por los animales, como Voltaire. SWl

2 6 1 9 7 1

nnd"

quien se alegra por un espíritu extraordinario tiene que amar también las condi°ncs en las que surge — la necesidad de simulación, apartamiento, aprovecnamien^ la ocasión; y aquello que a las naturalezas inferiores inspira repugnancia, en roiedo,sobre todo si odian el espíritu como tal —

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26 ]98| ^sición fundamental, la falta de veneración por los i r r y t*tqu« faltan espíritus grandes. Las maneras , C £ 7 aplicar a partir de la creencia de que todo queda a descree ° cada uno. . ..i*~*,t» hiñod e

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«Mitrarse mal causa no se sah, M nnsmo o a 2' * * n . „ de c i

«--ncias desagraciantes y i c i m » * - . reconocen casi tocios culpables: en * Pegunta inquisitorialmente hasta quem

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Ä hombre grande era la profunda cada uno (al mismoriempo,como consecuencia del plebey

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Cfc 26 [8í " y n o U 146 en JOB, p. 280.

l K \ ( ¡ V 1 1 N l t ) S POSTUMOS [2í, W I 2. VI KANO-OroftO DE I8K4] 5W 2 t

• .nsuc lo que todos los grandes conocedores del | > . . , ' v -I ? cuando se diga otra cosa, para el i n i e l i J , ta* » " ° hombre es allí «AM». « « C i S * * "V, ,,-, ,.,„ del hombre ha sido la causa de las revoluciono V la aeri" es**^ ululad. " u

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||0HI ningUB- dlferenca escnual del juico acerea de qué sea bueno N<> sól«> se pregunta por qué no hay ninguna diferencia. No se dud y qué ,.,„» |/»' ' '' Sócrates pregunta «¿por qué'.'» pero tampoco duda - y hasf, a L . ahora !> vanidad del hombre ,«**r por que hace algo Jfc • Desde Platón en adelante todos creían que bastaba definir < ~ e , si se ante, se tiene que actuar de acuerdo con ello.

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Oue/u/wrva los filósofos °

a) sentido histórico b) conocimiento de la fisiología c) una mofa con respecto al f t Ifcccr una critica sin tronia alguna ni condena moral.

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n'-Son elogiados con razón los hombres buenos, justos? 1) ¿Tiene derecho el H a* juzgar .,™ar en general ? 2) ¿Es su juicio correcto — y según qué medida es '.logia

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que % correctol nmtelecto espléndido es el efecto de un conjunto de cualidades mo ra Je noluntad, equidad, seriedad — pero a la vez también d¡i H tonte "disimulo transformación, experiencia en opuestos, netuhn,.; Poidomahilidad. ' ^i rn ra que suna un intelecto espléndido, los predecesores de un hombre tien haber sido ambas cosas en grado excelente: malos y buenos, espirituales y 1

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26(1021 Que un hombre bueno pueda tener un espíritu extraordinario es algo que antes tendría que demostrarse: los grandes espíritus han sido hasta ahora hombres malos

[base]. 26(103| Estos hombres buenos, pacíficos, alegres no tienen ni idea de la dificultad de quienes quieren pesar de nuevo las cosas y tienen que acercarlas a la balanza. 26(I04¡ La cantidad de malogrados hace temblar, todavía m á s la placidez y la segundad (la falta de compasión por el desarrollo completo del « h o m b r e » ) — ¡cuan rápido puede perecer todo! ... • , 26(105)

\

2 6

thrfa ahora se ha juzgado y condenado mucho allí donde faltaba el saber, p. ej., brujas- o en la astrología. Muchos «juicios con buena conciencia» han resulta¬ * injustificados. ¿¿No podría ser así con «bueno» y «malo» [bóse], dado que la l a m e n t a c i ó n hasta ahora no comprendía propiamente ninguna critica — se estaba ^ También se podría preguntar: ¿son los buenos o los malos [Bósen] más provechoara el desarrollo de tipos nuevos y más merles? ¿Son los buenos más prove¬ Tosos para el conocimiento, etc.? ¿Son los buenos más sanos y perseverantes con vistas a la conservación dc una raza? — ¿Son ellos en relación con la felicidad más joviales [heiter] o más tristes? — Primero, establecer el estado de las cosas [Thatbes¡and] sumamente variado y multiforme. ¿Son ellos más provechosos para las artes? ¿Para la perduración del género humano? Sobre todo: ¿cuál es la marca de que uno es bueno o malo [feose]? E s un compor0

tamiento consigo mismo? ¿O con otros? :

261111] M El sabio se asusta cuando descubre qué poco importa la verdad a la mayoría, que se tienen por hombres buenos — y se propondrá devolver el más profundo desprecio a toda la chusma moralista de la virtud. Prefiere al malo [der Schlechte]. - ¡Que sacrificios ha ofrecido! Y ahora se da cuenta dc que los hombres creen poder aceptar o decir que no. — ¡Un libro que «gusta»!

No hay que marav illarse de que sean necesarios un par de milenios para reencontrar el contacto -

¡.mporta poco un par de milenios!

26|1121 1112] "W Tengo un profundo desprecio a todo juzgar, elogiar, condenar moral . d a c i ó n al juzgar moral habitual yo pregunto l ) .el que juzga esta legitimado general para juzgar? 2 ) ; tiene derecho o no a juzgar asi? E n

malo!

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* complace en todos sus afectos, f ^ ¡ ¿ 0 r y C t " humUlaconcs, deja que c. dolor * ¡ g j 5 y 'uego de repente da un salto atrás, u n pronto como tiene su conoc

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del individuo, de una c o m u n i d ^ u t ^ ^ fe, de una cultura. ^ »*. un Estado, de ü

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!¡o'" ' , todos los instintos re¡ P'^den a tareas c o m p l e t a m e n ^ ^ 0, « criatura llena de contradicciones tiene en su esenci ^ -* Ziento: siente muchas cosas en pro y en contra - se e l J M T ^ . h,r

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mev itablemente im/Voco*

de que s ó l o hay un estimar perspectívisu, todo está n

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nnes contradictorias y, por consiguiente, de imputa conlZ.T es»**' ¿ t a es la expresión de la enfermedad del hombre, por contr °*

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^ h o m b r e m á s sabio sería el más rico en contradicciones, el que tiene, por decir s órganos táctiles para todas las especies de hombre: y entretanto s u V g ^ s Amentos de grandiosa consonancia - ¡el eminente azar también en ncacW IT1 n una especie de movimiento planetario : n a

Mww* con TODAS p*a¿STOAS FUERZAS para convencernos de la f / « ¿ pera « a t a ñ o » MNes ante nosotros mismos c o m o ante la naturalJ

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más allá de la estimación

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mantener un sentimiento de este tipo y no decaer ~~"~~ es.

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Sa|Ué) ' §ÍaV * El «ao-wafcr» «V un hombre es sólo un no-valor en relación a determinad b a ñ a d * m comunidad, etc.): se le debe dar un valor y hacer que sienta q u e ^ vech MO. p. q . el enfermo como medio de conocimiento; el delincuente como" ^ Loábanos como ocasiones, etc. " P

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2é|IJ7| Paraeoaaenww tengo vo mis instintos protectores de desprecio, asco, ¡a cié, etc. — me emp-- ar¡ a la soledad; pero en la soledad, donde todo lo sient com necesanamenie vinculado, todo ser es para mí divino. \ B . Para poder estimar y amar cualquier cosa, tengo que concebirla vinculada de modo ateaaaxnente necesario a todo lo que hay — por tanto, por causa suya tengo Qae aprobar ¡oda existencia y dar gracias al azar, ñor el que son posiblestacn<

¡Ojalápudiéramos prever las condiciones m á s favorables en las que surgen seres de valor rnaximo! Es mil veces más complicado, y la probabilidad del fracasos grande: .aspirar a lograrlo no es algo que entusiasme tanto! — Escepticismo. - En contra podemoa intensificar coraje, inteligencia [Einsicht], ' Pe*fcncu, sentimiento de irresponsabilidad, afinar la precisión de la balanzay^ rar que vengan en ayuda azares favorables. — d u r e z a

26(1201

26[1211

Preguntas de un sospechoso.*

í¿.*r*

Desconfió de todos los hombres morales: su falta de auto-conocimiento y auto-desprecio no s ó l o me impacienta contra su entendimiento — su visión me ofende.

26(1221 El hombre [Mann] de alma elevada no está inclinado a la admiración, porque para él lo más grande es propio y familiar, para él no hay nada grande. Los bienes externos, riqueza, poder no cuentan, no tienen valor propio, sino sólo son útiles para algo mejor. «El elevado, al que no se puede expresar la admiración más que medíanle veneración, no se deleita particularmente con estos honores (porque siempre son demasiado poco para el valor de su virtud): pero no los rechazará, porque los hombres no están en situación de darle nada m a y o r » .

26(1231 La diversión y la broma sirven al descanso, es una especie de curación por la que Cobramos de nuevo tuerza para la nueva actividad, mejores lo s e r i o » — es aristotélico.'

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26 1124]

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las tendencias tienen sentido sólo en una cierta p W » P « ^ ¿ g | en* lio es también valioso que se a m p l i é - . • ue la razón sea refinada, mtd,d muchos ' * ™ contrapuestas, quiere el azar más mul«

focos han comprendido todavía que una voluntad ilimitada * P C l ¡ e r 0

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« t t t *« ^rdven: como se ve. en el onginal * de Z - « ^ P e c h a s de un sospechoso», aunque significa «preguntas « u n t'lr " ' "> es

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1351'alidades secundaria, de las cosa, bajo la influença del t sé Las lechoso y dañino para nosotros fpor tanto, no «agradTbL m m• ~ «inriiM ore fondos: se dcsarnilia« « en S Í , ; ; ^ ; aabl^'^^'sensoriales, etc., calor, peso, etc.). " ^ c i a s , nervios

s s Se ¿ b a j a con aposiciones, p. ej„ que el conocimiento Hpfafa

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' l * ta vuneiW del conocimiento. Experimentar su relación con m L sas (o la relac.ón Je la e s p e d * - .como debería ser el < < c o n o c i ^ ot n opio modo de conocer > reconoce, esta ya entre las condiciones de ¿ lo ouc la concesión de que no rxxlna darse ninguna otra clase de intelv . i - a . q u e la que nos mantiene es una precipitación: esta , •xtstcncia quizá sea sólo casual y de ninguna maner Nuestro aparato e conocimiento, no dispuesto para el «conocimiento 2 6

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sólo en

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,da tammen ci imciecio es consecuencia de nuestras condiciones de existencia - no lo tendríamos s. no tuyieramw necesidad de él y no lo tendríamos • xviciamvj — » — K-****vivir ae otra ma neo ií. si no asi, En qué

nCCCsaria

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26|128| Mientras vo quiera, acontece un verdadero movimiento: ¿no habría que con x lar como causa efkiens este movimiento para mí desconocido? El acto de v S ¡ ¿ mismo es la conclusión de una «guerra de m o t i v o s » — pero éstos mismos R e d a » d e tas causae finales A . m'n ^ .-#Éin- J vafe e**a» . Rechazo de las cousoe efficientes: asimismo son sólo ensayos para nosotros de un proceso —

2a|12*|

( !Snombre de determinada constitución, (no c r u e l ) - j e . un sínsentido porque las relaciones tiene lo que se dice una constitución!

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26II3SI

La adaptación a relaciones siempre nuevas y, por tanto, la preponderancia de la herencia y ta durabilidad por parte de los seres que son más capaces de adaptarse, de ,.. los ;«^ivirlnos individuos más mas sasaces sagac [klügsten] y calculadores. 26|139|

Más allá del bien y del mal. Ensayo de examen extramoral de los fenómenos morales.

iiiiiftii fftfcarr
«Hojas y hierba, suerte, bendición y lluvia.»

1. fhstona de las estimaciones de valor. ^l^^liristócTata Duro

Reducción de las estimaciones de valor morales a sus raíces.

2. Crítica de las estimaciones de valor morales. •>

3.

La superación práctica de la moral.

26 [140] 26|I3I| causa ejffkurns ) ambos sólo medios cama finolis í de la inteligibilidad

1) 2)

El sentimiento de poder Moral de señores y moral de esclavos

26 [141|

Me imagino los hombres m á s malvados [bösesten], m á s fríos, más despiad

3

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Partir del individuo en cuanto pluralidad (el espintu como estómago de los afec) a s í también la comunidad. . . „„ A, • I-as condiciones de existencia de una comunidad presentándose en forma ;

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26(133| liberación de la moral: 1) mediante acciones

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NB. Con la finalidad todavía no ae ha demostrado el fía °" de que por todas partes en la costumbre y el Ó#° do todavía que desde el origen se persiga ese fi". y relación a los medios de tal fin c l

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f *lor sobre hombres y acciones. . ,• en forma *¡ Las condiciones de la formación progresiva y la regresiva oc yo * J ^ i n » de valor. • Virtudes gregarias y virtudes del jefe, contrapuestas.

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si tan POCO (y tan) valioso como i ^ . ; ¿mor unía ceguera en la entrega, tanta necesidad y có °U •sor ornado de la otra persona, tanto sentido servil (al J ^ ' * ' P. e j ? S loa) - hay algo<-» corrotnp.do y corruptor en el a m o r T ^ — u> general en espíritu y fuerza y precaución por ser ^ no es valioso. - Igual que algo puede ser surnamem^" ^

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un n»* más que esta y aquena persona Per* es que 3lg°

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fia. sai por eso * * * * * *cu* uu uw.n.v^ F"i C M J tuviera que resrwt chas acciones >on surrurner •eme provechosas para la conservación d T l * ^ a! oa |—11' s» sido ~ hechas ipara dicha conservación ™ y ÉL^*****Í nenie se - . - . - . i ana at-'^c-n/t * las ¡JN respeta, porque parque se las valora en" eame » a» b a ñ a s consecuencias 1

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a todos lo» hecho», las formas entonces «verdad^ \Um l i c i ó n máxima — ¿se llega — a a la ia -veroadV Ha«u akr^tZ a ^ L n a U verdad, la generalización — sólo así se é**~ZZn*J¡¿¡3* del intelecto. ¿Realmente? ««cabra.

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" sabiéndolo y queriéndolo es mój valioso que decir la venlad mente — en esto tiene razón Platón. Aunque la habitual ¿saim* * • de A*valor nana úu es al re-b- a saber, se considera fácil decir la verdad. Pero eso es asíale ías aombres burdos y superficiales, que no tienen que ver con M e n n r

:a|i**l Los independientes. 36 M? ¿Can amé se rrnde el valor (de una acción) en comparación con otras acocora* " g á a d resultado (¿en qué medida cognoscible?) (también según el resabie i) (también según el sentimiento al darse el resultado) daanec Segan la ejecución Segur, eí ^amiento que la acompaña Segáa b aateanóo (prescindiendo de si se alcanza) ei valor de una acción, en la medida en que es medio (hasta qué punto bien decebo casual como medio) qué punto se puede llegar a conocer una acción. 26 f)4éi ^ jCnando ao hay por que desconfiar, y uno puede dejarse llevar, cuando ento* y gestos habla la benevolencia y h bondad, o quizá se acepta nuestro talento. £ lo o a a U r a o ó a , en tales caaos suele uno transformar el propio bienestar _ ules personan h a considera buenas y le gustaría dar a su ^ sei? una buena calificación — uno tiene aqui la satisfacción de en* c a D a c , (

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26(1531 De la aparición del filósofo. 1. El profundo malestar entre los fx>ndadosos y d sen¬ amiento de volverse cómodo y negligente, y también vanidoso — Si prc¬ > ies oye iotende uno explicarse qué malo y débil es aqui el ha ¿memo, loa sonar. too 2. Superación del deseo de venganza y de icuirsalia, por df sogna por compasión ante su estupidez. a n a sa stfccac 3. Mendacidad como regla de segundad. Y. todavía 26 flS4| He mirado por todas partes — pero no hay donde encostrar gente como yo. Se da por supuesto que en casos ctaenaanados. p. ej- en por la selva, obedecería a cualquiera que tuviera capacidad de aaaaaaT * mayor experiencia, igualmente, a un medico, ftar k) que exa a a» L ******** * me sometería a un espíritu superior, de rnoroeaao digo «>o quiero»; y espero a " «P'ntu superior se me cruce otra vea 5,011

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Es la hora de los que hacen votos; - W- -1 * \ •J » Porque esta virtud mande, sino porqi « o a e la nianoo. * »lor de las vtnudes para el que cono. v

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[ RAtiMl N I O S POSTUMOS [26. W I 2. VHtANO-fJTOÑO Di

U desventaja de las virtudes para el que conoce. La util¡> • xdus.on |Misgcstosscnheit) del estar condenado. \ ) *'»°n laexc * ha por entero del rebano. ^*«0r1Sl no sí

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jggn: entonces, al descubrirse un error de • n-rf" L No obstante: estamos adaptados en todo a V ^ í ' v a l o r ' E¡ o n o e i m i ede n tun ^ Bl Suficiente insuficiente cconocimiento b i s t e c !yl íoneS & »*- <» a nadie que lo or

26|156| [ | proceso de la vida sólo es posible por el hecho de q que no tienen por que hacerse una y otra vez, sino que de a J g Z ? ^ » 8 c Iradas el autentico problema de lo orgánico es: ¿ c ó m o e s ¿ ^ * ! ¡ > k Nosotros tenemos sólo una torma de comprensión [tománJL ex N caso general, en el que se encuentra el especial. Ver en un caso o ^ > nos parece que forma parte de la experiencia — en esa medida ZS "o i?'* lo ivo» puede pensarse sólo con un intelecto. Pero hay otra form, S*** [Krstandnis] — sólo permanecen las organizaciones que, ante una * **2 influencias, saben mantenerse y detenderse. «ran ^ , J U ch

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Importancia de la pregunta por la historia de las sensaciones morales Ponderar la posibilidad de una supresión de los juicios morales Si los índivi duos'renuncian a sí mismos. — Como signo de decadencia en los delincuentes. 2 6

26(157] Para entender la aparición de la conciencia humana podemos valer ricidn de la conciencia de rebaño. Porque, en última instancia, instancia, el el hombre hrJaZ -^ la apauna pluralidad de existencias: existencias que no se han provisto de órgano** ^ como circulación de la sangre, concentración de los sentidos, e s t ó m a ^ ? ^ estos fines, sino que se han desarrollado mejor y conservado las formaciones^'T que dieron como resultado el conservar mejor la totalidad. La concrescencia de nismos, como medio de conservar mas tiempo al ser individual — ^ — allí donde la aproximación, la adaptación son máximas, es máxima la probabilidad de conservación.

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26(1581 No quiero estar preocupado: la protección de los libros profundos consiste ahora en que la mayoría no tiene tiempo de considerarlos en profundidad, suponiendo que tuvieran incluso la fuerza para ello. El abuso del conocimiento — 26 f 159] Sch ha dicho con suficiente vigor y humor que no basta ser filoso o sólo con la cabeza. ~

26 |164| La historia de las estimaciones de valor y el desarrollo de la cognoscibilidad de la acción no van de la mano. 2611651

Valor según el resultado. Habitualmcnte se mide el valor de una acción desde un punto de vista único y arbitrario, p. ej., el valor de una acción para mi bienestar actual o general — o para mi engrandecimiento, aumento de la concentración, del autodominio o de la amplitud del sentimiento (aumento del conocimiento) — o respecto al fomento de mi vida, de mi salud habilidad, vigor — o para el bien de mis hijos o la comunidad o el pais o el príncipe o los superiores o el oficio o el jardín o la agricultura. — y cualquier otro puede considerar mi acción incluso respecto a su bien. etc. también puede preguntarse en qué no tiene influencia una acción

26(166] El valor de una acción radica en su cotidianidad orarezao dificultad - punto de 'a comparación de la acción con otras acciones ., el modo de acontecer, en qué medida arbitrario o reprimido, apoyado, quiza por azar, V l s t a d e

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La aparición del filósofo es quizá la m á s peligrosa de todas: sacando ^ * ^ , y «ofreciéndolo al público», no creo en absoluto disminuir esta Wffa&fy ultimo término, toda comunicación de los que conocen [Erkennenden\ s ^ cisamente el sentido de impedir que cada nuevo conocedor [ErkennW J hacer de nuevo todas las experiencias que ya están hechas. y

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jomo eslabón de una cadena o Poco claro.

y lo bien que se ha realizado, o a medias y de

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Ajuicio de valor acerca de las religiones. . .. . » ¡ intos [TruT Wnprung] de aquella moral que exige » « « ^ ± ^ a * y el desprecio del cuerpo: una reglad* " ^^onvertir* ^5 aben mantener la medida y que sólo tienen la e ^ ^ N o n . ? ? " W^linge] y cerdos o bien en ascetas. Se puwo ^ 'talmente como un modo de pensar cnstiano o budista o s

Se podrían haber hecho constar tantas cosas desfavorables so

Werkun t] de la estimación de valor moral: ahora que esas f u e « - g r e m p l ^ d ^ y como fuerzas t.enen su valor. Asimismo, cierto d g »

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l i d a d se sienten m u A y W o v ; se les tiene q mundo en el que han sahdo mal paradas. Pe S ^ n J X f c qu , . £ r tales rel.g.ones y lormas de nonvir como grandes ^ ¿ ^ ¡ ^ ¡gg^ toU

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cuestión de honradez, y por cierto de una honrada 2 1 el mantenerse limpio» de la fe en Dios; y 1 ¿™¡¡* ""derada y nada ^ .tmpos de Pascal, era una exigencia de la c o n u e ñ ^ T T" *' P- 9 , tod» °ul valer como una prohibición de esa misma conciencií Z t *lect U ^ c o r a z ó n fuertes de hombre [Monn). El modo S i S S " **¿ y l de aprender a venerar las opiniones transmitidas rZ. " ^ ' ^ tiZeneoor porloloque quenuestros pad temor que s " ateísmo — ésta es la causa secuencia E S

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¡Fn guardia» El martirio y la condición de atacado corromnen a ndc puro para la verdad: ¡os v olvéis obstinados y os quedáis c i e t l ! ' ^ el Eludid también las enemistades! las h¡ J ^

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Platón y Aristóteles se lanzaron enérgicamente a FIJAR el reino de losconceptos — fbe un malentendido crear un ann-reino. es decir, una estadística y una tasación del valor.

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d hombre más elevado, que tiene los ojos m á s claros y más agudos, los brazos más largos y el corazón más duro y decidido, el hombre de la responsabilidad mis consciente y más amplia.

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2611771 _ ^ Hay gran cantidad de familias y generaciones que sólo propagan y transmiten por herencia un modo de estimar: pero no hay que olvidar a las naturalezas fuertes e independientes que ponen a prueba, y que se atienen a una estimación de valor sólo tras haberla sometido a crítica y aún más a menudo la niegan e invalidan. También hay en el desarrollo del juicio moral una corriente continua de fuerzas que niegan y ponen a J

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1 mide el valor de las acciones humanas sólo por los —*-

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Ciencia — transtormacion de la naturaleza en conceptos con el f maleza — esto pertenece a la rúbrica «medio» natura pero el fin v la voluntad del hombre también tienen que O R M . I vistas « aal la a totalidad ' i l j . u a

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Si ahora me dtryo de nuevo a los hombres, tras un largo aislamiento voluntario.! si grito: ¿dónde estáis, amigos míos?, esto acontece en pro de grandes cosas. quiero crear una nueva clase: una liga de hombres superiores, a quienes los ¿>F sólo saben ritus y las conciencias oprimidos puedan consultar; los que, como yo no vivir más allá de los dogmas de fe políticos y religiosos, sino que también rado la moral. W m^mmmÉí l

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261178] El fatalismo y cómo demostrarlo. (causa effxciens lo mismo que c f, sólo una selección y simplificación popular) La cognoscibilidad de las acciones. La esencia de las acciones se descubre a partir de los testigos. Bien y mal [Böse] como perspectivas. Surgimiento del sentimiento de «culpa». ¿Qué es el castigo? El juicio del «yo» y la «comunidad», recientemente «el prójimo» 26(179] «Responsable de algo», entendido como libertad de la voluntad i ¡concepción gregaria!) «Irresponsable, señor de sí mismo» . . . i a Ueea . «"o tener que responder ante nadie», este modo de libertad de la voluntad llega sta Platón, como herencia de la noblesse -inocencia absoluta. «Señor de sus virtudes, señor de su culpa«, como Mantte*. rioccncia por causa del dominio del fatum es la concepcaón* o se hace sentir, cuando el hombre quiere pasar por ^ ^ . ^ s ellos l

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En todas las cuestione* sobre el origen de las costumbres, los ^ ° laicidades, hay que guardarse de considerar también como razón de su a' üJ "'dad que una determinada costumbre o e^ticidad> tiene, sea para la ^ ^ Para el individuo; como hacen los investigadores de la historia > « ^ si< misma es algo cambiante, oscilante; se introduce en viejas formas ui ^ nuevo y el «sentido primero» de una institución muchas vwes !* ^ * w al final. Pasa en eso como con los «órganos» del mundo org °s ingenuos creen que el ojo ha aparecido para ver. c j ó n

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. ios de todo juicio moral: ^"Cognoscibilidad de la acción (homogeneidad de las ^ • »> f determinarlaa conceptualmentc) acciones, posibilidad f diferencia entre el valor moral y todos los de-más valores b) MUC efectivamente se hagan siempre tales presun °A <° Podría pasar como con la astrología. Rn ese cav, ^cniP° P ° ' ° est.gac,ón d e ? J S ^ ^

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2*11*1 Has hechos fundamentales en los que en definitiva se basa l « r y razonar gar;

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2a 11&*I Asi como desde antiguo vive el hombre en profundo desconocimiento de sucuer po y se contenta con algunas fórmulas para comunicarse sobre él: así pasa con la juaaoeaobfeelKi/orde los hombres y las acciones humanas. Se conservan y se acentúan de manera exagerada algunos puntos del todo superficiales y secundarios. 26 í 18-41 Moral de señores y moral de esclavos.

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¡Cuan costosas son todas estas estimaciones de valor de la eticidad [Sitílichkeit]' P ej.. d matrimonio se paga ahora con la calumnia m á s grave y la corrupción íntima de la relación con el otro sexo! Todas las estimaciones de valor del rebaño están dirigidas tanto contra las natura lezas inferiores como contra las naturalezas excepcionales, superiores. 261185)

^ ^ La moral como hipocresía. Si, con el progresivo refinamiento de los nervios, no se infligen ya ciertos castigos duros y crueles o directamente se abolen, esto ocurre porque la representación de fates castigos hace cada vez más daño a los nervios de la sociedad: no la creciente consideración del delincuente, no un aumento del amorfraterno,sino una mayor debilidad en la visión de los dolores es la que hace que el código penal se suavice. 26|190] Los hombres malvados y desacreditados pueden prestar servicios excelentes al conocimiento moral, suponiendo que tengan espíritu y espiritualidad suficiente para sentir placer en el conocer: mientras que la debilidad y docilidad del hombre bueno, su falta de desconfianza, su preferir-mirar-para-otro-lado, su no-querer-ver-con-precisión, su miedo al hacer sufrir que va unido a cualquier disección de la carne y del espíritu, son a la vez otros tantos peligros para el conocimiento moral. Ya el hecho de que uno, debido a la proscripción que la sociedad le impone, se sienta exonerado de la mendacidad a la que, como primer deber y condición de su existencia, todo rebaño conduce al hombre de rebaño 26[191]

Para un modo de pensar tal (como es el cristiano) hay que imaginarse al hombre «a¡, hecho por completo para él — Pascal, p. ej. Porque para el hombre medio siemf 7 ° cristianismo, un sucedáneo, hasta para naturalezas tales como Lulero ™ " arreglo de cristianismo plebeyo y campesino. l

Dado que uno está litado y al margen del rebaño, ^ ^ ^ í ^ c n c á sponde a las primeras obligaciones deja aquella mendacidad c moral del rebaño: y sí no está lleno de malos [b&tc] instintos, como Sócrates^ su propio testimonio, ítonces al menos no sufre de lo que constituy historia del homhrp hi no 26 |1861 l l

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vida es sumamente enigmática; hasta ahora todos ios

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Capitulo sobre la influencia de las estimaciones de valor en el alectos. , j alor'lif v

Distinguir: ¿porqué de hecho se iu/pa moralmcntc así y asa. ¿ este juicio? ^ 1

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lo principal es que lal inversión no sólo es un te sentir [Gesinnungs»*is*]: para hombres q u ' ' , valor de conjunto, revolucionaria, - « m d o suprcm!! ' í ' ^ s > • % iodo .w/vr erudito *e»rVr tales sistemas. — i „ >«-dlSSS U c

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26 |195J En la forma del desarrollo humano se encuentra que puede fonaal «ai debes hacer esto y aquello, dejar de hacer esto y aquello»"!!! l el disgusto por el hombre indujo a los brahmanes, a Platón, etc., a aspirar a una UM voluntad de mandar, avanzar, al menos estar solo feste 1 \ ^<>y. otro forma de existencia extrahumana divina ~ más allá de espacio, tiempo, multiplicic s laf Je la naturaleza imperativa — ) °rma ^ suavt dad, etc El disgusto se refería a lo inconstante, engañoso, cambiante, «maloliente» En qué medida otros instintos de virtud puedan ser innatos ¡« De hecho, dieron lugar a alguna solución 1) el éxtasis 2) el sueño profundo. pero ahora el sentimiento de placer y de poder del hombre podría aspirar tam2a(19*i bién a otra forma de existencia — buscar una forma de pensar que se sintiera capaz Del mal [Böse] (sentido como mal) deviene algo «bueno» (sentido de hacer frente también a lo inconstante, engañoso, cambiante, etc. — el placer creacomo bueaa); % a so vez, algo bueno, si ascendemos a un nivel superior, puede ser sentido dor Principio: lo incondicionado no puede ser lo creador. Sólo lo condicionado puenosotros como mal [Böse], p. ej., el esfuerzo para el artista perfecto, la obediencia de condicionar. para el que ha logrado mandar. la entrega y la gracia [Gnade] para el defensor de — De hecho, el mundo existente que nos importa está creado por nosotros — por grandes fuaes personales I Napoleón). Todos estos sentimientos nobles, que el joven nosotros, es decir, por todos los seres orgánicos — es un producto del proceso orgánico que se presenta como productor de formas, creador de \alores. Visto desde él H<mjakau> tenía en común con su tiempo, fueron seducciones y tentaciones que como totalidad: todo bien y mal [Böse] es sólo perspectivista para el individuo o las quenan debilitar el uso exclusivo de la fuerza en una dirección. partes individuales del proceso; pero en conjunto es todo mal [Böse] tan necesario como el bien, la decadencia tan necesaria como el crecimiento 2é|197) — el mundo de lo incondicionado, si existiera, sería lo improductivo. No hay duda de que las virtudes pueden adquirirse y las faltas enmendarse: ¿qué pero se ha de comprender de una vez que existente e incondicionado son predicapasa realmente entonces? • dos contradictorios. q

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2a|198| La retribución de las obras al autor — una idea fundamental de la fflos^onV* Vedanta. El mundo entero mismo es sólo la retribución de las obras al autor F se basa en el no-saber.

2612041 La fuerza creadora (que vincula opuestos, sintética) 261205] . Todos aquellos que representan algo, p. ej., principes, sacerdotes, etc,^uenenjque ^ .« a — i aparecer asá aunque no sean esto sucede de K » ' c t c í así d»i y y asa, aunque nu ¡»ctui así asi >> asa ada uno uno represen» representa Mari/ta,. / . . . _ i „ u.« hn»« r.nia Aciones más modestas, porque en el trato con los hombres cadaada uno se como? , * S - en eso se funda el trato humano, en que c s,ad a° uniformemente posible: de ese modo se hace innecesaria dem ¿ ^confianza (¡un derroche de fuerza espiritual!) lectuales P nC C n * es cn i ° Piones en las que nuestra f ^ ^ Z ^ a aquel que nos, , ^ a d o tensas - y. cuando resulta de otra manera, tosai J

«Los brahmanes intentan conocerlo mediante el estudio de los Veda \> ^ sacnficios, mediante limosnas, medíante penitencias, mediante y ¡ & Impropios del conocimiento son: tranquilidad de ánimo, domesticación, venciencia, recogimiento, - medios para una intuición mística considerao turanza sunrema /l«i k ~ ~ i a

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' Hr Paul Deussen, Das System de, Vedánta, i xip/ig. I ^ y ^ siguienies cuas.

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|2' se refiere a la mujer, me inclino al tratamientf l>of'° l e « demuestran siempre lo mismo - ' '*"J ¿eres ' Oíblemente susceptible. Kn ella* no »e debe w " ! JS*° or- al menos hay que saber que las que aman más A m necesitar precisamente alguna pequeña mfidcl.dad o» tc^; elamor^. e

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del wr>io corresponde en cierto sentido el mundo externo, en especial es espléndido cMm?*' * que detiene, que ordena, que permanece frío c

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en torno a nosotros s ó l o nos interesarían, no nos atara* un corazón lo suficientemente sano y jovial.

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sofisma de una causa primera, de un Dios en cuanto causa del B propia actuación con el mundo, actuación de mil maneras Afemundo Pero en cada instante con mayor precisión que crear forma pane remes creadora, arfa inalienables y constantes del mundo mismo: — para nodesdélas de los mitólogos. deñar el 26|2IO| Los imitadores

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Un inte cto no es posiurc s m csuiuici-ci iu íneonaicionado. Pues bien, en ellos la conciencia de lo incondicionado. Pero esto último, como ccwhcwn de istencia del intelecto: — en cualquier caso, lo incondicionado no puede intelecto «^intelectual: el funcionamiento del intelecto,-' • de una conon-iv» — i — — •» incondidemado „ — En definitiva, lo lógico podría ser posible como consecuencia de un error fi damental. de un establecer erróneo (de crear, de inventar un absoluto) t0

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26(2171 Yo digo: el intelecto es una fuerza creadora: para que pueda inferir, funda: pnmero tiene que haber creado el concepto de lo incondicionado — éi cree verdadero aquello que crea: éste es el fenómeno fundamental. Sobre las condiciones del pensamiento lógico: 26(218] ... El que nosotros deseemos agradar a aquellos hombres que venerarnos no es sanidad — contra Rée. 26|2I91 Zaratustra 1. Superación de la vanidad Veneración

1 2 1 !

' ... fruida**** Juzgar moralmente el estómago y su actrví dad: originariamente todo a c o ^

ha interpretado rnoralrnente. E l remo del «querer y estimar valorativo» tada ve/ mas pequeño, ..... i •

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^Zaratustra. ^ Burla del Gran discurso cósmico « y o soy la crueldad», «yo soy U astucia^ . a asumir la culpa - burla del creador - y de todos los sutnrnientos pe 16

26|2I2|

cooác a de na

Hay que estar realmente prjr eru imu, y no enfadarse por la 'menores, vulgares hay. sin embargo, mucha afectación en ese

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^TT . , L _ M Gemeinde, Berlín, 'tai (i, Hermann Oldcnbery. Bvddha. Sein Ltben. mne .'^'«enieenBN). . * " manuwnto. ¡ - v -^-v en el manuscrito. l C n a

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I K M.MIMOS I1MHM,

lo malo que jamás taya s.do uno ele. Forma » " t a haee p e d u o ^ neco„.p,mer a c o m , , « u , „ , . ^ „ u o , supenc.cn de la muerte de • „ , , „ , , „ , y Uc |„ a n ? " ' ' < > ^ | |),os que se hace ,*•„«.•*• . a u o p d o ) y que . ^ H U W , la vida ahí) — juego, hurla como i/cm»ni / . ° P*ir | u u e

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verdadero embustero como puro e venerable despreciado corno aristocrático e inferior 5 provechoso perjudicial 6 separándose del mundo renunciando al mundo (no «configurar con la acción») ma\f\ = mnti. ..... " H- J U malo = mundano 7 indicado prohibido 8 no egoísta egoísta 9 pobre (Ebion) rico mísero feliz 10 inversión: poseedor, rico (incluso arya) (en iranio, y convirtiéndose en eslavo. p

26 [2231 Zaratustra 3". la gran consagración que precede al superhombre.

26 (224]

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'^conocimiento es en esencia algo que establece [Setzendes], tnv enta [Erdichtenfalsea:

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a «ciencia» (tal como hoy se practica) es el intento de crear para iodos los fenómenos un lenguaje de signos común, con el fin de poder calcular más fácilmente v ese modo, dominar la naturaleza. Este lenguaje de signos, que recoge todas las" «leyes» observadas, sin embargo, no explica nada ~ es sólo una especie de desenpción brevísima (reducidísima) del acontecer. L

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del nuevo ser, médico, sacerdote, maestro,

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«Asi» en el manuscrito.

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venir o todo en la Tierra está "**8" t**»™**

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Las acciones no egoístas son imposibles; «instinto [Trieb] no e ° Sapos¬ oídos como «hierro de madera». Me gustaría que alguien intentara demos bihdad de tales acciones: que existen es algo en lo que ciertamente cree ¡ i ^ quien se asemeja a él - como el que califica el amor materno o el anude no egoísta. dosWr* Además, es un error histórico el que los pueblos hayan i>&&^<0^' tabla de valores morales «bueno» y «malo» ¡brise] como «no egoísta» y ] T * » " * * ea el manuscrito

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puro = feliz p. 50 malo = desgraciado la F U E R Z A suprema, en el brahman y el cristianismo — alejarse del mundo, p. 54 26[222| Zaratustra 1. tensión terrible: Zaratustra perdido. "

8

rl-icio de obediencia: los discípulos del brahmán. Los votm a.. lcm 's los Asesinos [Assastnenfi. * los cicateros '"divinización del sentimiento de poder en los brahmanes- i n t e r ^ !¡do en la easta de los guerreros y luego haya p s a d o * ^ * * ^ SU* u

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bueno y malo en cuanto «indicado» y «nr»h,h,a A " f "contrario a ellaa - aa mucho mas a n t i ^ n ^ í * I i " * * * a la . ^ t u n i ^ hender la aparición de los juicos de valor T T ^ " * S t í t f £ determinado el valor de los mismo!" X * »"»••dado seconozcan cuamitativas p,ica

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261228] La enorme masa de casualidad, contradicción, discordancia, estupidez en el actual mundo dc los hombres apunta al futuro: es, visto desde el futuro, el campo de trabajo que ahora necesita, donde puede crear, organizar y armonizar. — Asimismo, en el universo 261229| Del mundo de la apariencia se apartan los brahmanes y los cristianos, porque lo consideran malo [bóse] (temen — ) pero los científicos trabajan al servicio de la voluntad de vencer la naturaleza. 26 [230| ¡De cuánta casualidad he llegado a ser dueño! ¡Qué aires tan malos corrían cuan¬ yo era niño! ¡Cuándo han sido los alemanes más insensibles, miedosos, beatos, rastreros, que en aquellos años cincuenta, en los que yo era niño!

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, B - El hombre, hasta ahora - como un embrión del hombre del ruturo - todas « * r z a s conformador que hacia éste apuntan están en el: y. puesto que son uior" ^ ¡ v i d u o actual, cuanto mas determinante sea * l ^ £ £ md °L concepción mas profunda del sufrimiento: las fuerzas conlor ras chocan J a U ^ « h » no debe engañar en verdad algos.gue ^ y e n * * los individuos. Que se sienta solo es el mas poderoso MR» C n

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[340] y QM 111, 24 (nota 117. p.

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ta felicidadde seoTN superiores en las estrellas (en Dühri mas'sutil de U tr^atisfacoón terrena» ¡Semejante a los trasmundânos T danos' Ma y

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íuncración del dogmatismo: el correspondíent, de la presunción superior del alma ración" del escéptico, de la debilidad. A las hipótesis regulativas o el experimento. ¿ la descripción

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A nuevo sentimiento de poder: la condición mística, y U racwnalKiad más ciar, • atrevida, como un camino hacia allí

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SEGUNDA PARTE. Más allá del bien y del mal.

.4/ viento mistral Rapsodia.

26I234J El' muii iaÉiM>i tendrá, en una especie superior de seres, también nuevas fo • todavía no son necesarias.

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»|23-| «fiia Bis flechas no será conquistada la Troya del conocimiento» — digo yo, RÍoctetes ;

2a [238] El filosofo. la especie superior, pero hasta ahora mu> malograda. El artista, li tenor, .pero desarrollada de un modo mucho más hermoso y rico!

'¿¿¿Lmí Para el plan. 2 L^napótesisreguiatrvas "j en el primer plano B El experimento l j filosofía: contenido C La descripción (en lugar de la J déla primera parte P*suma «explicación^) ^ (de los estados del almo correspondientes como conquistas supremas n

26 [242p Galiani cree que el hombre es el único animal religioso. Pero en d perro da vueltas delante del hombre reconozco el modo de los «pád

ampliado.

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La nueva jerarquía. Prólogo a la filosofía del eterno retomo. Plantearme cada vez con más rigor: ¿para quién sigo escribiendo? — Para mucho de lo que he pensado no encuentro a nadie maduro; y Zaratustra es una prueba de que uno puede hablar con la máxima claridad y no ser escuchado por nadie, — Me siento opuesto a la moral de la igualdad. 1.

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filosofia como expresión de un estado del alma extraordinariamente a »

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Ha noch von Stem de 19 de septiembre de IK*4

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bién del hombre de ciencia) disposiLogrados y malogrados (los Últimos quizá los superiores en disp seción, también en pueblos y ra/as. Problema: indogermanKO y mítico, los últimos más cercanos al sur. NB. mas n * W £ dignos, mavor perfección de animal de rapma. primeros más vigorosos de músculos, mas rnos. m pesados, más corruptibles) -readores) Creadores y «cultos» («hombres supenores». solo ios *

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en el manuscrito. etc., Paris, 1882. Existen Mi*** Did***. Cnmm. i F ™ ^ . U-itn>s à Atadame JEpinay. %

a vf^jndung» |< refere • U «utohiografia de Dühnng, ¿ a r t e ¿ t * * »

Jefes y rebaño. (Significado del aislado) Ironía contra moralistas Hombres completos y fragmentos (Problema de la mujer, p. ei.,

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4. l ^ c o m e n u d o r « de Im poeta, malent.enden que el poeta tiene 00 y lo ,mb61,co. A * m i « n o , el primer y segundo "

como un , sólo que

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!ci naturaleza superior! No es apeteciM Sarniento casi repugnante.

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(26 W I 2 VI,RANí)-OTOÑOOR 1884] s

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dec.rlo así. se basaba en sí misma, no dependía del ti tiempo, de su su ciencia» ,nlrit ' | .., , ujer producen aquí ese efecto (lo o n ' p o r

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l o de impresiones superficiales y p . e buscan los cinco, seis espíritus, que pclig» ^¿ daña, si ayuda a de-»iruir este \ demás» i » 1 M

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ro más peligroso no es • U l profundos. Por lo ^ - « R ^

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te tiro fallido el hombre que con m á s fuerza tabkce nuevos valores, juzga del modo más amnli V esd e n t e r a > conoce medioa para su c o n f i ^° *la circuntancus sacrificándola por una configuración cuando haya un gobierno de la Tierra surgirán t a l e s ^ btemente durante largo tiempo malográndose en mA tH** máxima Hedida de la imperfección, m á s fuerte o más E ^ distingue íntimiento de p e c a d o » Í i ' miento hacia lo perfecto, predominante como necesidaí m

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^'americanos, agotados demasiadoP™to - < ^ ^ ^potencia mundial.

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Lcibniz es más interesante que Kant — típicamente alemán: bondad enleto alabras nobles, astuto, maleable, flexible, un mediador (entre el cristianismo y la sión mecanicista del mundo), enormemente temerario de por sí. oculto bajo una "aseara y cortesanamente-impertinente, en apariencia modesto.

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rza de poder conformar algo perfecto en algún lugar (valor lima bella», de los artistas, de los políticos) iría dionisiaca) L a fuerza suprema de sentir todo lo impertetríente, como necesario (digno de retornar eternamente) m um

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un superimpetu [Uberdrang] de fuerza creadora, que una; otra vez tiene que destruir y elegir los caminos más difíciles, más •solentes (principio de la m á x i m a estupidez posible, dios como demonio y símbolo de la arrogancia) I hombre hasta ahora como embrión en el que se agolpan todas 1* fuerzas conformadores — razón de su profunda inquietud— ¿es el m á s creador el que m á s sufre?

261249) Los franceses, profundamente artistas — el examen atento que hay en su cultura, la consecuencia con que llevan a cabo la bella apariencia — no habla' en absoluto en contra de su profundidad Platón pensaba: lo que se manda como si proviniera de Dios, p. ej. cuando se proque el prohihíbe el matrimonio de hermanos como una atrocidad para Dios: él bir incondicionado es la razón suficiente explicativa de los juicios rales. ¡Miope! K

261251] " •' *W ~ , En la antigüedad se admiraba al independiente, nadie se quejaba del -egoísmo» del estoico. 26[252] Cada pueblo tiene su propia tartufería

26 ¡244| Para el prólogo. pnaieartfr* &fc*ar para la veneración, en esta é p o c a plebeya, que hasta al ^ ^ ¿ e t i c t f W por fe general impertmente y desvergonzada •J su «compwón»,. L'n prólogo para ahuyentar a la mayoría. Kor ^ ^ taic en qmen pensar - a no ser aquella comunidad ideal que ¿ a r

261253| «Aquí la perspectiva es libre, la mirada elevada »

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hacia lo perfecto, y de ahí la caima ~» * ^ L ^ s c n b e como fenómeno e s t a c o es también lo c a r á c t e r . ^ ^ S Schlos^r); aa decir verdad s ó l o es car*/ ^ c j > 0 J ^ «í mismo... yo tengo que « T O d O ^ W '<>* he encontrado en mi ida MiBioír yn ' á m e n t e arraigada, una p r o f e s i ó n de fe qu« U

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Para «queren> — es absurdo.

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libros de chismes tales como el de Jans<s>en ! como I W , „.

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rmsm, cita en JOB 2 * y GD « l e o n e s de un intempcs-

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El problema de la libertad y la no-libertad de la noluntad* j £ .'a f i l ¿ enc.a en la Juntad sea ne

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Para el titulo: «Una profecía.» Creo haber adivinado algo del alma del hombre superior el que lo adivine, pero quien lo ha visto tiene que ayudar a o o w / ^ «c Idea fundamental: tenemos que asumir el futuro como norm \ das nuestras estimaciones de valor ¡y no buscar D E T R A S D R * '^«QI., nuestra acción! °tros *^ t r o s \*Ü I Di

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condena a sí mismo (comprensible precisam tSfi < - n i o en el ambiente v i ó n dde la hetoázación j , ^ ^ rond a voluptuoso

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nipresente una abafo interior» ego) - ¡ o r U ^ ^ a r , de ** ano desea que por lo menos todos y cada uno p L l ^ ' «"«brío del inglés ptf**¡*¡ él mismo piensa! « su «hombre inteCostumbres y los modos de vida han sido concebidos com. * n ^íción -primer malentendido y s u ^ c i ^ ^ ^ P ^ de ben ser los únicos medios. "^ malentendido: Devotos - conciencia de una conexión superior de todas las vivencias *° " n

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Hombres complementarios — ¿dónde? 2 6

26 |2581

Prólogo: de la jerarquía del espíritu De la desigualdad de los hombres a) Jefe y rebaño b) Completos y fragmentos c) Logrados y malogrados d) Creadores y «cultos», sobre todo, pero «incultos» y torpes hasta e! mismisimo fondo.

^¡entendido

del egoísmo: por parte de las naturalezas vulgares eme no

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II absoluto del placer de conquista ni de la insaciabilidad del ™ 1 ° ^ Í p o " de los sentimientos desbordantes de fuerza que quieren d l ~ ~ así mismos, acogerlo en el corazón - el instinto [Trieb] del artista hacia su n o rial A menudo el sentido de una actividad solo busca también un terreno - En el «egoísmo» habitual quiere conservarse justo el «no-ego», el bajo término medio el hombre de la especie, — lo cual indigna, en el caso de que sea percibido por los más raros, más refinados y menos termino medio. Porque éstos consideran; «¡nosotros somos los M Á S N O B L E S ! ¡ Importa más nuestra conservación que la de aquella bestia!» 26 12631

De la desigualdad de los hombres superiores (por el lado de la cantidad de Aera a) según el sentimiento de la imperfección, como decisivo b) sentimiento hacia lo perfecto c) la fuerza para poder conformar algo perfecto d) fuerza suprema para sentir también lo imperfecto como necesario,gracia: al superimpetu [Überdrang] de la fuerza conformadora (dionisíaco) De la jerarquía de los creadores de valores (con respecto al establecimiento de'valores) a) los artistas b) los filósofos c) los legisladores d) los fundadores de religiones e) los hombres superiores como gobernantes de la Tierra y creadores del futuro (al final despedazándose — )

Considero todas las morales habidas hasta ahora como construidas sobre hipótesis acerca de medios de conservación de un tipo — pero la clase de espíritu habido hasta ahora ha sido demasiado débil y estaba demasiado inseguro de sí mismo para captar una hipótesis como hipótesis y, sin embargo, asumirla como regulativa — necesitaba de la FE. 26 [264]

NB. Cómo hasta ahora los hombres se han representado figuras superiores al hombre 26 [265|

NB. Sobre el grito de la parturienta debido a toda la impureza. ¡Necesaria una "esta de purificación para los espíritus más grandes! 261266]

El más débil, más delicado, como el más noble. 26

26 (259|

Filosofía del eterno

•a enorme tuerza idealizadora que aplicó el cristianismo P ™ ^ £ " ^ ^ o r a es de displacer y sentimientos bárbaros de desorden - re.nterpretan

retorno.

Ensayo de transvaloración de todos los valores 26 ¡260J



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P ? Plebeya, el espíntu nacido aristócrata debe Pensamiento de lajerarquía: jerarquía: aquí aquíestán estánsus susdeberé deberes, aquí sus mas D

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iciiar a sus uisupuios a la c o n loria posible: su entera moral.

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.4 tos hombres superiores. loques de clarín de un ermitaño

26 12701

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Do Friedrich Nietzsche.


d,ng,da

„ m •' " . iuntad dc poder aspira, por tanto, a renuencias, al displacer F n ^ ae toda vida orgánica hay una voluntad de sufrimiento (contra la «feücidadV vo

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26 [2711 glorificar sus acciones y la manera de actuar *~ H P

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" 1 la moral déla glorificación ¡ficarias y ser R E S P O N S A B L E S (ante un foro, sea éste 1 conciencia — ) por tanto, la acción tiene que ser explicableT^ «conscientes y racionales — y asimismo la mane™ ^ . « ^ j * gido de motivos cons*: 3) o condenarlas °mpasióc i le los poden*

2 6

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r ndo dos seres orgánicos chocan, si sólo hubiera lucha por la vida o la alimen-

• ^-cómo? Tiene que haber lucha por la lucha misma: y dominar es sopor-Urei Üt¿*n de la fuerza más débil, por tanto, una forma de prevención de la!rucha. contrapeso u _ „ t o fn^r-™ «,„J quede para

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26|272| En d proceso orgánico 1) reposición superabundante — expresión falsa y coloreada de teleología 2) Auto-regulación, por tanto, se presupone la capacidad de dominar so-:: una coteemidad. es decir, el desarrollo ulterior de lo orgánico no se tunda en la ¿>.rneflM¿ófL sino en el mandar y poder-dominar: la alimentación es sól» m resultado. 2612731

La voluntad de poder en las funciones de lo orgánico. Placer y displacer y su relación con la voluntad de poder. . ^ £/ presunto altruismo y la voluntad de poder. Amor materno, p- J-'" e

sexual.

El desarrollo de los sentimientos a partir del sentimiento fundamental. So-libertad y libertad de la voluntad. íy ^ tasugo y recompensa (el tipo más fuerte, como el superior, aparta d e s



generación n f l g U r e ^ " " « ' asimilada!): la div.s.on O U K ™ « 'a qu«- el centro de g r a v e ^

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26[279] Quei tigo — í --w

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itra ya la recompensa radicalmente falso. P «orden salvifico» en l malas

consecuencias: por el que sena posime coiw-wu — «pecie como especiales señales de favor de un Dios que quiere ^ * a un delito debe seguir dolor no es en si comprensible: ta pora acate uuluso e a una mala acción debería seguir una mala acción. - Que uno que * dúdeme * * * * * tenga que sentirse mal es un pensamiento defensivo, una asta dominante, un medio de crianza [Züchtung). - ^ ^ X o e T s a l - T o d a s las representaciones posibles de «jusnc.a o » , «huH^. . __ 7..... L Z Z — mndan ahora por ciw/
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26 [278] * Los virtuosos nos quieren hacer creer (y a veces también a si ñúsnaos) que e//os han inventado la felicidad. L a verdad es que la virtud ha sido inventada por los qae son felices.

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hacia si) Deber y derecho.

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Contra el instinto [Trieb] ¿e conservación como instinto radical: antes bien, d viviente quiere descargar su fuerza — «quiere» y «tiene que» (¡ambas palabras valen para mí lo mismo!): la conservación es sólo una consecuencia,

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, °' P ^^^f^clbeasdelhonzonte. Placer por la inseguridad por la ¡limitación de las

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[26 W I 2 . VI-RANO-OTOÑO DE IH841

frhcidad de los grandes descuhndores en la b ú s q u e d a d —-hd t»e c o m p r o b a r que por Untas p , " P'HirU al. ile la la existencia existencia aanntteerriioorr os es \-!\ I '"^''e/;,*H , . * « v O g u n i e n t o de n a c i ó n (del o de la eso," " Pon S ¡ , h de hecho t u g a m o s eotxx^V ¡das las p r o p o s K ,ones de S p ¿ lu S < / a 1 lemo marrón. es d f Síñsmo ^les v id el cuaderno Cc¡r e

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no m á s voluntad de conservación, de poder

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no m á s ese giro de humildad «todo es sólo s u b j e t i v o » , sino « ¡ e s t a m b i é n obra nuestra*.» ¡ e s t e m o s orgullosos de ella!

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Los m» « l i s t a s estúpidos siempre han aspirado al ennob/ cor H>n,l (mediante una f o ve* la ase: el «mobiecimiento . oV^nuno, generación, etc.) mediante un entorno ca». c v naturaleza, a! Iinal. han pensado en el individuo y chante la procreación. ¡Miopes! ¡Sólo por 30 años y



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26 |2821 Según cómo sienta un pueblo: «en los pocos está el derecho, l i t | de la dirección, eteJ* o «en los muchos» — hay un régimen oligárquico o S í La monarquía representa la fe en un individuo muy superior, U n j e f e ^ S * semidiós. La orwáocnicw representa la fe en una humanidad elitista y ^ ' superior. La democracia representa la incredulidad en los grandes hombre?* ^ sociedad elitista: «cada uno es igual a los demás». «En el fondo somos todos ¡mL Ies egoístas y plebe» a

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26 12*3, Para soportar e! pensamiento del retorno: hace taha libertad respecto de la moral, nuevos medios contra el hecho del dolor (comprender el dolor como instrumento, como padre del placer — no hay conciencia sumatoria del displacer) la fruición en toda especie de inseguridad, disposición al ensayo, como contrapeso a todo fatalismo extremo supresión de! concepto de necesidad Btr supresión de la «voluntad» supresión del «conocimiento en sí» l máxima elevación de la conciencia de fuerza del hombre, como aquel quec superhombre. reae

26(284) El pensamiento sus presupuestos, que t e n d r í a n que ser ve

rdaderos;



dadcroloquesesigucdeél ^nuenoseprevé"' corrtóelrxrisamiento/náv^ravÉ': el efccU> presumible en caso a c q ^ ^ ^ ga, es decir, en caso de que no se transvaloren modo de soportarlo la transvaloración de todos los valores:

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!!fbrahmanes .

quieren en el fondo redimirse del sentimiento de una ex.stencia cansada, indolente, desganada Wnnt. Heizel, Schopenhauer, su doble naturaleza alemana

SDinoza y el aieciu v c i n j a u » » , m p u v i M i o uc u superación ae ios alectos La hipocresía de la « c i e n c i a p u r a » , del «conocimiento por el conocinnento»

e n

no m á s placer en la certeza sino en la incerteza no m á s «causa y e f e c t o » , sino lo continuamente creador

de los filósofos esconden su afecto agonal, se adornan man con ser «los mi* fea hipocresía, ™*

ditaria — oculta su p e s i m i s m o )

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Yo como una elefanta afectada por una prolongada gravidez, de tal manera que pocas cosas me i m p o r t a n t o d a v í a , n i siquiera — pro pudor — el «imperio»*

2612871 ¿Entendéis b i anillo del retorno

aquel

26 [2881 NB. lo continuamente creador, en vez de lo único, de lo pasado 261289] Zaratustra 3 los errantes, los eternos caminantes el que el cerebro de sanguijuela el feo, que se quiere enmascarar la hipocresía de la felicidad el anhelo de lo finito, el terruño y el rincón el trabajador extenuado y envidioso, y el arribista los demasiado sobrios con el anhelo de la embriaguez. Que alguna vez los satisfizo. los hiper-sobrios ios que destruyen Si dai * (OS homhvs superiores? ' °x que se están malogrando — s

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POSI'UMos [26. W I 2. VERANO-OTOÑO DE 1884] 589

S 1 voluntad de crueldad es ,» W ¡mi, (érente si | ^ o con <*"»• APRENDER a disfrutar en el dolor £»Jg»4 omo lo divino, de lo vivo y de su atenea. "«Leo 2 6

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26|29l| Montaigne I . p- > . , «las'leves de la conciencia moral, que, según pretendemos, r n a a . proceden mas bien del hábito Cada cual venera en su c o r a ¿ 1 ? ^ costumbres morales [Sitien] aceptadas y establecidas en su país, de t a l l ? < se puede sustraer a ellas sin remordimientos de conciencia y no actúa ¡ 2 * ^ * alguna satisfacción». «fc^ 7 4

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. [a voluntad, de la libre y la no-libre. «tengo que» y de la «necesidad» «conocimiento en sí» y de la «cosa en sí» conocer por conocer «bien y el mal»

hipocresía de los filósofos.

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26 [292J |p /fe /a

superstición de los

Los artistas. Los devotos y los bienaventurados.

297

filósofos.

De la comunicabilidad de las

Los buenos-

261 '

Más allá del bien y del mal. El filósofo

opiniones.

como artista superior.

La nueva jerarquía 26|293]

:

,

De la

Z,¿j nueva

ilustración. , Preparación para la «filosofía del eterno r e t o r n o » .

El pensamiento más grave. t

Posibilitar la vida del sabio. La soledad social del sabio. Su alimentación. Su sexualidad. Comunicabilidad de sus opiniones. Lo supra-nacional, el buen europeo. Discípulos, etc. Grados de consagración.

26(294| No es suficiente que llegues a ver en q u é ignorancia vive el hombre y el animal; además has de tener voluntad de ignorancia y aprenderla. Debes comprender que sin esa clase de ignorancia la vida misma sería imposible, que ella es una condición por la que lo vivo se conserva y crece: en torno a ti ha de haber una campana grande y sólida de ignorancia 26 [2951

superstición.

261298]

La voluntad de ignorancia. La voluntad de incerteza. La voluntad de no-verdad.

L A

NUEVA ILUSTRACIÓN. 28

U n pró-logo en pro de la filosofía del eterno retomo la superstición entre los filósofos. allá del bien y del mal. Juosofo — un artista superior. J« nueva jerarquía, uposibilitación del nuevo filósofo. Pasamiento más grave como martillo.

La voluntad de poder. La voluntad de sufrimiento. La voluntad de crueldad. La voluntad de aniquilación. La voluntad de injusticia.

26 [299]

La voluntad de fealdad U voluntad de desmesura Lavo untad de embriague/ La voluntad de rigidez

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Libro I . cap. XXIII.

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P ° ™ la que el dominio de la plebe P ° V del espíritu han alcanzado por toda*. parte ^ mujeres más amables ~ : quiero decir r o y por dentro».

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[26. W I 2, VERANO-OTOÑO DE 1884] m

¡ ianiin con su verja dorada, no sólo tiene que pmicuer* i ( los peores peligros le vienen de los admiradores , ' '«dr,,,, m. Piedad» - t d te jura a si mismo el sab.o, yo ^ v los dientes, enrejarla con una verja dorada ^ c r

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..nos me apetece es expresar mi opinión sobre -*W*~ «comumcabiHdad de la v e r d a d ^ 10 ^ ^ e x p r e s a r í a n en este caso). Que yo expresamente diga esoaa H puosos se *P« trazado en el ámbito refendo ^ ' ' * 2

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Los filósofos prevenidos o AIR-\ llevados por definiciones instintivas de valor, en las que

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apariencia cambio dolor muerte

'funahora hay sobre la Tierra muchas más cosas alegres [ heiter) de lo que l m. " reconocen; p. ej., E
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í Eduard «en lucha» con sus problemas. 2 6

Líricos alemanes, sobre todo si son suabos, p. ej. Uhland adornado con los sentimientos de la hija de un burgués, o Freiligrath como — O HÓlderlin

el conocimiento absoluto el conocimiento por el conocimiento la unión de virtud y felicidad la cognoscibilidad de las acciones humanas p. ej., placer y dolor bien y mal

los falsos opuestos

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lo corporal, los sentidos 6) el destino y la no-libcrtad 7) lo carente de fin N B . todo lo humano, aún m á s lo animal, todavía m á s lo material

creen en

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se reflejan i de la cultur peligrosos)

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26 [3081 . NB. ¡Completamente claro el asunto de si se afirma este mundo de los sentidos y se quiere proseguir! __ . ^ Kant, superado. Continuado el descubrimiento de la Antigüedad. Auténtica finalidad de todo filosofar, la intuitio mystica. ;

las seducciones del lenguaje

26 [309] ' ' .. El graciosísimo circulus vitiosus: ¡si nuestros órganos sensoriales son sólo el resultado de nuestros sentidos, todas las observaciones que hagan éstos serian en cuanto causas absurdamente falsas! ; r

26 [3011 La voluntad de verdad y de certeza provienen del miedo a la incertidumbre.

26 [310]

2a [ 3 § 2 p

:

30

Sobre salud y enfermedad, ingenio, neurosis, dionisíaco.

no hay materia (Boscovich) no hay voluntad no hay cosa en sí no hay fin

«[311] . Al final - uno ya no quiere seguir lareando sus opiniones: ha tenido el presentid o de lo escaso que es nuestro jardín, y no espera lograr mucho de bueno ante J*vo *Qmar > que nos quiera quitar ahora J

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El coraje no supondría seguramente virtud alguna, si formara parte tob.rualc del hombre, como el expeler voluntario de la orina: lo £¿¡¡¡¿3 ™ alcanza, el querido Spencer el hoc gema omne están dispuestos a " M «presiones del altruismo.

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FRAGMENTOS POSTUMOS |2í). W n . V E R A N O - O l O Ñ f ) ^ . ,

éxtasis son diferentes en un hombre religioso, ¡ v en camelleros, que turnan hachís y .^—.^.vin fundamental tumamental do 'reformación de la reheion: rvhgió 1) se quiere forzar a Dios a hacer lo que nos es querido 2) uno se abandona a la voluntad de Dios U primera es la forma aristocrática, 2) es la forma de ] L o S

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°raarion ^ d e m a g ó g i c o , . ej., Wagner, para el «pueblo» alemán Víctor Hugo * W S W f í ——Tmor

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«Auto-conser\ación», ¡solo electo secundario, no meta! ¡ R

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2 2 donde se siente pasión por el pueblo, allí escuchan siempre las mujeres s,en Íesoesasuntosuyo -

Buratti'v su influencia en Byron. 2 6

26PI5P 0

El sentimiento en el sur, p. ej., expresamente en Stendhal, «Viaje en qué consiste? P^rancicía»

26 [316| NB. ¿Qué pruebas faltan (en lugar de las sólo intelectuales o de especialista)''

Las verdaderas refutaciones son fisiológicas (corporales), por tanto la elimina ción de modos de pensar.

26 [3171 Tengo que aprender a pensar de modo m á s oriental miento. Perspectiva oriental sobre Europa.

'^eruditos, y lo que se sobrevaloran. ¿Por qué? He aquí también una emancipado de la especie inferior, que .ya no cree en la superior.

U gran rebelión de la plebe y de los esclavos la gente pequeña, que ya no cree en los santos y en los grandes virtuosos (p. j . , Cristo, Lutero, etc.) los burgueses, que ya no creen en la especie superior de la casta dominante (p. ej., revolución) á&f los artesanos científicos, que ya no creen en los filósofos las mujeres, que ya no creen en la especie superior del hombre [Marines] e

sobre la filosofía y el conoci26(325| M Á S ALLÁ DEL BIEN Y DEL MAL

26 [318) El hombre superior.

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De los filósofos. De los jefes de rebaño. De los devotos. De los virtuoaoa. De los artistas. Crítica del hombre

26 1319) de la°Tierra°

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El sensualismo y el hedonismo del siglo pasado es la mejor herencia que ha dejado ese siglo: tras de cien cláusulas y refinadas mascaradas. Hedonismo = placer como principio. . , .,„ o P acer como medida, de hecho encontrada en los ^ ^ S ^ ^ ^ L

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Prólogo a una filosofía del eterno retorno. De Friedrich Nietzsche.

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26 |320| Doctr ¿OÍ buenos europeos. Propuestas para la crianza de una nueva nobleza.

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P'etro Buratti (177 Stendhal it¿' ) Poeta satírico veneciano. . ' ^'untouriste, París, 1877 (Existente en »N). R

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no es ningún hecho inmediato, como quiere

- Queda por saber si se infiere con razón -

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[26 W I 2 V i : RANO-C/TOÑo DE 1884] 595

„ied , ' nueva combinación de poder? Tanío pe . S¿ " h-icer no £ £ £respeto £ ¡ rv. * ^ <* '¿> no es es una una política poiiuui por por la >a que que tenga tenga nningún 1, ria del pensamiento supremo - lo único que 2 ^ ' P*^*^ estén o no estén alli l o ^ H o h e n ^ ^ ^ ^ ;U . « <* oran nt*hurn U ,*U i t i esnintu de Inglaterra es el gran peligro que hay ahora sobre la Tierra Ven „ 7 " ' ' " ' |U t^ndeza en los senUm.entos de los nihilistas rusos que en' ^ £ P " "s i g «e«- Un cree.m.en.o entremezclado de la raza a l e n ^ T y t 1 ^ " c

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26 (329| A partir de sus causas no se puede adivinar una cosa, es de ' efectos. las causas de una cosa no da conocim^ " ° 'lectos. El c i conocimiento i i i de * ~ le sus efectos, es decir, conocimiento conocimiento de la cosa, de o al

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261330| Profundamente interesado por la verdad — ¿por qué? Comprom tía c nanismo — Pascal °n elcris. en e t l d o

26 (331| los diferentes gradas de la fruición en lo «verdadero» p. ej.. Kant y Schelling Maquiavelo y Séneca Stendhal v Walter Scott

grar el dom

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2 6

I w l sentido de la realidad i{ ruptura con el principio ingles de la representación popular, nosotros necesios representación de los grandes intereses 3) necesitamos una convergencia incondicionada con Rusia, y con un nuevo programa común que no permita llegar al poder en Rusia ningún simulacro inglés. Ningún futuro americano! 4 ) es insostenible una política europea, y el restringirse a la perspectiva cristiana, una desgracia muy grande. E n Europa toda la gente que está asustada es escéprica, tanto si lo dicen como si no. Pienso que nosotros no queremos restringirnos ni a la perspecuva cristiana ni a la 1



Platón y Hafis

americana.

26(332] 1 ¿Para qué se Jura uno a sí mismo querer conocer? «lo verdadero, \ lo no-verdadero». 2 ¿Para qué se quiere (realmente) conocer? 3

les

26 [337] ' ^ buona femmina e mala femmina vuol bastone [tanto la mujer buena como la mala precisan el palo] (Sacchetti Nov. 86)

34

¿Para qué se debe conocer? ¿¡y es verdad! que se prefiera lo verdadero?

2b | u t j

Hoy hay tantos pensadores superficiales que se dan por satisfechos con haberreductdo una cosa a la aclimatación y la herencia y haberla explicado así. Pero «cómo es posible la aclimatación? ¿Cómo es posible la transmisión hereditaria?» 26 [334]

26 [338] hinc mihi quidquid sancii gaudii sumipostest horis omnibuspraesto est. Petrarca, tamil. XIX 16. 26 (339] La voluntad de no dejarse engañar y la voluntad de dejarse engañar Cl h l o s o f o

La creencia en la verdad. . > Lo disoluto y enfermizo en muchas cosas que hasta ahora se denominan ¡untad de verdad,, ^ Con enorme sen edad l ~ i iA ins sentidos y

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° s los hombres de ciencia, peto filósofos como tal hay tan pocos

auténtica.

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^ t m l d e S m ? ^ _ _ ^ demás instintos [ / « / / « t e ] sanos, sal vo que se trate de una

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°s y m7 ~ * reflejan aleo de la profiinda senedad sonadora ^bí ' ™ de su puerilidad. En el itaHano hay mucho ' y ane de presentarse bien v con orgullo, sin vanidad. m

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. cruel (placer en observar cómo un tino h,»r~ I * " * * * eductor (ten.an.lo eon la :ilscu su también lo otr<* ~ -«y que ser l

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virtudes del monje, del filósofo, con el artict, url también con el hombre de rebano,. WbuenoThonra^^^ ' l> * U C I K J , nonrado ' ~" ático frente a lo indiscreto, lo impertinente, lo plebeyo de lo, aristocrático f Erkennenden 1. así como f r ™ , . , u * ° . conopedantesc nada c

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El «y«e». A éste no cabe ahorrarle el mandar: su «tú debes» naturafca de las cosas, sino que. puesto que él ve lo m á s elevado t i e r l lo v obiujar. ¡Qué le importa a él lo que perezca! E l sacrifica sin escrúr? i " i .i , -sin n s i w i n al hombre: el eran hombtv eion n

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le atraviesa a uno el corazón! i hra así le atraviesa a u w v i W I Ü Í W I : nr toda tierra y todo mar se ha abierto camino nuestra audacia, fundando ñor rtcs monumentos imperecederos en conmemoración del bien y del / _ _ q

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dice Pendes .

imptmer. exigir la est

ninguna de las estima para nosotros, sus pn

«Castigar»: en su rVro «o el querer co punto de \ista social!

le de modo plebeyo, tiene la supremacía un apetito (o en general los apetiDo no hay ningún hombre superior. Se entiende que alguien así (como p. ej., o Lotero) no conozca tampoco los problemas superiores que presuponen \oelevación mucho más fría. Todo es necesidad puramente personal en Agustín Utero Es la pregunta de un enfermo por una curación. Las religiones quizá <sean> MMicia establecimientos de doma de animales o manicomios para aquellos que no -aben dominarse a si mismos. — Es cómica esa urgencia del instinto sexual, p. ej., también en Parsifal y en Tannhauser, de Wagner. y

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26|34o| Con la «felicidad» como meta no se puede hacer nada, ni con la felicidad de una comunidad. Se trata de lograr una pluralidad de ideales que tienen que estar en lucha, pero eso no es el bienestar de un rebaño, sino un tipo superior. ¡Y éste no se alcanza mediante el bienestar del rebaño! de igual modo que el hombre individual tampoco llega a un nivel superior mediante la comodidad y la complacencia. «Gracia*, «amor a los enemigos», «tolerancia», «igual» derecho (!) son todos pnxrpios derangoinferior. Lo superior es la voluntad de crear por encima de nosotros, a través de nosotros, y aunque sea hundiéndonos. 261347| . Se ha ignorado que todos los «tú debes» morales son obra de hombres tn1* ks Se ha querido tener un Dios o una conciencia moral para sustraerse a la ^ exige del hombre el crear. Detrás del modo de pensar emúano-catoheo * la debilidad o la pereza. - Pero para que el hombre pueda crear ideales, aprender y saber, etc. qlie

26 [3521

Yo no me intereso 1) por el Estado nacional, en cuanto algo efímero ante el entero movuniemo democrático. 2) por la cuestión de los trabajadores, porque el trabajador mismo es sólo un entreacto. 3) por las diferencias entre religión y filosofía, porque en lo principal están de acuerdo, a saber, acerca del bien y del mal [bóse] — en lo que yo dudo 4) por las formas de pensar que no se atienen al cuerpo y a los sentidos, y a la 5) Tierra. ni por / 'art pour l 'art [el arte por el arte], los objetivos*, etc. i* 1353] Oración por la ceguera La moral está aniquilada: ¡exponer el factum\ Sólo queda:
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1348|

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Burlarse de la escuela de los «objetivos» y los «positivistas». Ellos*» e en TT**** Z bs o ^ m

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26 J3MI

del cristianismo; creían saber qué io, - ao ci artista creador. Ya e pT i ^o» usta los sufrientes > loa mo/m rí ° esi H —A. v mecesidad del Mal ( A » * " ] . e de ¡ . * H S

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¡No el bien, s u » W superior! ¡Platón es mas valioso su f¡i insta** son mejores que su expresión en conceptos. ¡Nuestro c u c m ^ ^ que nuestro espíritu! ¡Sí Platón se asemejara a aquel busto de N á j X * ahí la mejor refutación de todo el cristianismo! » . tendri^ q

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" v C c ¿ * T £ * ¡ r , ter ac«o dominar y permanecer: quien degenera es excluido o a m q u I Z T ¡ S uere* fundamental de toda legislación antigua. ™ ' 5 * 2 Í l J idea de una especie superior de hombres masque a los monarcas An S e ? u*. toma el odio a los monarcas solo como máscara v y

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K M Sócrates, parece, había averiguado que nosotros no actuamos m gnieaoo un razonamiento lógico — y él mismo no lo encontró. Q Pfejfo ' nas él creyeran que lo tenian, y que el cristianismo se haya dejado barniz" * e s ü wmmi ir [simpleza] platónica, ha sido hasta ahora el supremo motivo na™ u 2 ¿Aera*/ [Unirriheit] de Europa. 0

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~ ~ rTT" - "™ « «emancipación de * n> Es decir, ellas se forman según la imagen que el varón ofrece ahora, v Tusus derechos. Veo ahí una degeneración en el instinto de las mujeres actuales a ín aue saber que por ese camino arruinan su poder. — Tan pronto como dejen rer que se les siga manteniendo y compitan en serio con el hombre en el senti¬ t Sítico-burgués y, por tanto, quieran renunciar también a ese modo de tratarmensuave y nmDlaciente-indulgente con el que hasta ahora han sido tratadas, entonces de ta* emrdizacion SL

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2a|357J Sócrates, que dice «yo no sé lo que es bueno y malo [bóse]», era más inteligente [kiug] que Platón: ¡que lo define! Pero Platón lo representa, al hombre superior.

^ En Oriente y en la Atenas de los mejores siglos se aislaba a las mujeres, no se quería la corrupción de la fantasía de la mujer: ésta corrompe la raza más que el trato corporal con un hombre [Mann].

26 (3581

26(3631 Es inútil remitirse a originarias costumbres germánicas y a la originaria ca no hay ya germanos, tampoco hay ya bosques.

H fabo germanismo de R W (y la profunda falsedad psicológica de esta mezcla sumamente «moderna» de brutalidad y mimo de los sentidos) es pira mi tan desagradable como el falso romanismo de David, o el falso medioevo inglés de Walter Scott. 26 f359]

El rxoWema de la veracidad. Lo primero y más importante es la voluntad de apariencia, el establecimiento de las perspectivas, las «leyes» de la óptica, es decir, sen lo no-verdadero como verdadero, etc. . El problema de h justicia. Lo primero y más poderoso es precisamente U ^ tady la fuerza del rjredominio. Sólo el que domina establece luego la «jusnc , decir. mide las cosa, según su medida; si es muy poderoso, puede que vaya m J en el dejar hacer y reconozca al individuo que ensaya, que experimenta. ^ ti problemaMdeh la compasión. Primero tiene que haberse criado un\ ^ futf sufrimiento ajeno. Porque lo que d ^ ^ una tremenda indiferencia para con todo lo que está «fuera de nosotros* luB

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™ - refinada es una crueldad atenuada. h

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261364] No he encontrado a nadie con quien haya podido hablar a mi manera: hasta ahora nadie ha sido para mí lo bastante sincero y atrevido para eso. Esto puede ser cosa de lacasualidad: p. ej., que yo haya vivido demasiado entre alemanes, que desde siempre, con toda ingenuidad, han sido tartufos morales, más que otra cosa. Pero en el tonao «o que la mendacidad en las cosas morales forma pane del carácter de esta época democrática. Una época así, que ha adoptado como lema la gran tneimra de lai <«pauf* de los hombres», es plana, apremiante v cuidadosa de la apariencia de que todo le W bien al hombre, y de que «bueno» y «malo» [base] ya no sean problema alguno.

* 1366] gen. ^

ellos la moral superior, la del creador recrear al hombre seg 0

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'o que él quiere, ésta es su honradez.

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í ^ n ^ U b r e d e , .neo ^ no veo veo ya ya ninguna ninguna irazón para ocultarme. '"lo u" prrrnitido, i t i d o , no Rubiera ^ a servirme «M " í dañina», para servirme del del lenguaje de los hipó, Stas * « f t r ies r a muchos j lo reconozco: reconozco: pero per «ser dañino» y «des m * * ^ ^ i ' f í i ó s o f o tanto como «ser de provecho» y «ceaaara ^tareas del n a3 v

26 |36«| ¡beradodelasingenuidadesH u O n d o por sur donde descubre alymo Kenseguidaconciuv n u d o » . U misma ingenuidad domina todav ía entre i ^ J T ^ f ^ « a a w N Kant

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Pero donde yo emp res: todos los investigadores flsi..los instintos morales hablan a / ^ neos de ¡a moral ra juicios son \erjuae' i . es d e » provechosos, con relación a la co^ V * car: ¿puesto que mn penrianecido! Del mismo modo, yo digo Q U M * * * * I ¡er verdaderos; solo que en ellos se expresa algo d f l !"«tintos ? s tienen a ñ a a saber, la voluntad de avanzar, de más, £ afa \oJumad de core eaaoaces ta conservación lo único que un ser quiere? ~~ Y aosotros pensáis en la «conservación de la especie», yo veo sólo la cwadean abaño, de una comunidad». °nsem ?

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propensión a la verdad: por inverosímil que suene: en afeaos hombr « nos Hay también una propensión opuesta, p. ej., en los artistas Y estén i P* e de ambas haya crecido mucho de bueno y de malo. En conjunto «es 'Anortante la segunda propensión, hay buenas razones para que los filósofos mas impv f] encia sea represada. sean raros i n a

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rico de lo que se piensa, se tiene en el cuerpo madera para varias». se considera lo que corresponde sólo a la «persona», a una de nuesLa mayoría de nuestras acciones no provienen de lo más hondo, sino : como la mayoría de las erupciones volcánicas: no hay quederuido. E l cristianismo en eso tiene razón: se puede despena: ciertamente otro aún m á s nuevo. Se yerra cuando se juzga a un aisladas: las acciones aisladas no Dermiten eeneralizaciK

2 6

Deímirarse a sí mismo en el espejo del espíritu no ha salido hasta ahora naáaTaii Sólo ahora, que se intenta aprender sobre los procesos espirituales sigiáeai bien el hilo conductor del cuerpo, p. ej., sobre la memoria, es cuando se ava 261375|

El viejo Kant identifica algunos instintos espirituales, qjae ácana amesaa quier razonamiento y antes de toda actividad de los senudos: igualmeme. mas i .Ut un instinto moral, a saber, el de obedecer. Que así seriendaun puente mundo» fue una precipitación. Aun cuando se constatara que la existencia bre está ligada a esos instintos, nada se habría decidido acerca de su «cveroad» precisamente nuestro mundo. 26[376]

2613711

Una filosofía que n promete der mas bien que a su sen acaba quedándose solo en i tono upo de maJcntend larr^tablememe lambí die hay que haber nacu (de otro modo, no tendr rometc algún anas m *y elevadas "mu- r

ernos m á s felices y virtuosos, lablementc nos hundamos, es decir, qu >, quemado y escaldado, tiene que P ^ >, y necesita mucha dureza consigo i ^ ^ jna filosofía así no es fácil que haaj\ y todavía no he encontrado a nao *s ^ a escribir esto). E n compcnsacio ^ v

emecimientof; como los > de aspectos nuevos; y no deja

sido bastante cruel al m a de su idiotez -

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Mi filosofía ofrece el pensamiento victorioso en el que al otro modo de pensar. Es el gran pensamiento criador [rücAj *>Porten están condenadas; aquellas que lo sientan como el destinadas a dominar. 26 13771

i falta de carácter intelectual

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« - c n a r a wagner empezó a hablarme de la * ^ * ¡ * * ¡ £ dianstia cnstiana (la protestante), acabo con mi paciencia, t i era w te ^ « n« ^ solidez. ü d e z . y en el fondo la presa de todas las cosas que e m t ^ ^ ^ ^ m e . Ha « T S * "a pasado por todas las transformaciones que los bueno ^ sado come

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rRAlìMHNTos lt)STUMOS

26. W I 2. Vl-.RANO-OTOlslO DE 1884] 60 i - á de moda pensar no en la creación del mundo sino i . una «infinitud hacia atrás» £ g t

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26 |378| Resistir a todas las propensiones naturales y probar si no hay n algo de ta propensión opuesta cosa de prov echo aunque « r n i p o r t c ^ ^ Como si se trasladase a un hombre desde un ambiente a I ? h°* C .. . . " un clima hi\~ , ^ ^ . . W . i J imperturbable mi modo modo de med' Hr,' able — — y y si si mi de non««r pensar i c. :'so c-i - una raflfa ;v: la que tendrá poco-, seguidores. Ea , , ' ^ que «melante, tuerte y. sin embargo, flexible. * voi^ tad e

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261379| El pueblo de los débiles de voluntad (como Saint-Beuve) tiene una ím sión a la raza opuesta, p. ej., a Stendhal.

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desiglos 3) —

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¡Cuanta vulgaridad animal en el inglés, que todavía tiene necesidad de predicar con toda violencia lo utilel Es su punto de vista supremo: su dulce es muy pequeño — ¡También el ejército de salvación!

«ara? croyance presque instinctive chez moi, c 'est que tout homme puissant naît quand Ü parle, et à plus forte raison, quand il écrit. » préface «Vie de Napoléon», p. XV Stendhal [«una creencia casi instintiva en mí es que todo hombre poderoso miente,cuando había, razón de más, cuando escribe.» prefacio «Vida de Napoleón», p. XV Stendhal] 26|3*2|» Me hablan en la mesa de Eugen Dühring, se le «disculpan» muchas cosas, pong « dice, es ciego. ¿Cómo? Yo casi lo soy. Homero lo era del todo. ¿Hay que po tener mal humor? ¿Y agusanado? ¿Y parecer un tintero? Eugen Dühring nosm tato recientemente su vida: no ha olvidado ningún disgusto, ninguna »> mno, yo creo que puede contar durante horas historias feas, pequeñas, rom ^ sus maestros y adversaria H*»t ti.—~ „ ™ <era> ciego: por o

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El titanismo gótico de Hegel (— hijo postumo). Ensayo de poner algo de razón en el desarrollo: — yo, en el punto opuesto, en la propia lógica veo todavía sinrazón y azar. Nosotros nos esforzamos <por comprended cómo, dada la máxima sinrazón, es decir, completamente sin la razón, el desarrollo ha llegado hasta el hombre. 261389| Contra el altruismo: éste es una ilusión. El désintéressement [desinterés] en la moral (Schopenhauer. Comte) en la teoría del conocimiento (los «objetivos»comoTaine), ¡ en el arte (la belleza ideal, en la que cree, p. ej.

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26(387] . Lucha contra Platón y Aristóteles.

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M . Prólogo y.

falsas (sobre la transformación de los afectos, su ge¬ •••• * .^^Í^^ÉK&\

FRAGMENTOS POSTUMOS

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[26 W I 2. VKR ANO-OTOÑO DR | 8 4 ] 8

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* '^sinfín de individuos de especie superior perecen ahor.

igcer como dice Virgilio? (trahii sua quemquewA

es tuerte como el de 1 Ì 1

/lili es el remordimiento de conciencia moral'' ; V i i ^ T

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El sentido histórico: de eso Platón y la filosofía entera H una especie de arte un signo de debilitad y de falta de U M / < J ¿ Exotismo, cosmopoHtismo, etc. Romanticismo. E l sentid * ahora Walter Scott va \ a no es posible para nosotros T-» °_ ha ^ . Rousseau, George >anu. Los unos, delante del i >lo, otros (como Voltaire), delante d e l T J L ion, Actores cVUl e diferentes, los poderosos, como N ¡ ¡ 2 » °' n

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26 |3W| Saben ustedes lo que es una ciénaga'.9

E l azar me permitió ver denn •edicado con palabras lo que Richard Wagner y su gente han predicado palabras- 7^ T Bayremker Blätter. Vean ustedes, eso es una ciénaga: arrogancia fah T igiiorancia y — falta de gusto entremezclados. Como canta el abad así n K de eso nadie se asombrará. ¡Y que fuera sólo un canto! r f f i 1111 V i e J

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° " ^ que los concepto I ros, disantos. ¡ \ que quiere meter baza en cosas de la filosofía y la historia' ~J¡Z festem que ser secoj, dice, con pleno sentido, mi amigo Stendhal. No conviene renxnerel tango. Hay que habitar en los montes: así habló mi hijo Zaratustra. ?

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!s alemanes son un pueblo peligroso: son entendidos en embnagarse El gótico A también el rococó (según Semper), el sentido histónco y el exotismo. Heeel S á t d Wagner - todavía hoy incluso Leibmtz, peligroso - el alma de siervo idealizada como virtud de eruditos y de soldados) también como sentido histórico Los alemanes bien pueden ser el pueblo mas mestizo. «el pueblo del medio», los inventores de la porcelana y de una especie chinesca de consejeros privados. 26[400| La profunda benevolencia para con todas las cosas. Me cuesta una comedia euardar rencor a los hombres que conozco: dando por supuesto que no esié enfermo. 2614011 También un filósofo tiene que decirse a sí mismo, como aquel diplomático: «desconfiemos de nuestras primeras emociones, son casi siempre buenas».

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A^u^ * ^ especie que se extingue. Ser buen alemán signiica Q^emanizarse — he dicho yo alguna vez: pero esto no se me quiere consentir hoy. Goethe quizá me hubiera dado la razón.

26 [402]

Bismarck: tan lejos de la filosofía alemana como un campesino o un estudiante duelista . Desconfiado de los eruditos. Es lo que me gusta de él. Él se ha deshecho <jo lo que la estúpida formación alemana (con institutos y universidades) le ha querido enseñar. — Y evidentemente prefiere una buena comida con vino fuerte a la unTfi! generad es sólo una hipocresía más refinada, mujenl, con? j g inclinación del hombre [Mann] alemán a la embriaguez. Ha "servado sus debidas limitaciones, es decir, con respecto a Dios y al rey: y. mas a ablemente, ha añadido la limitación que nene quien ha creado algo, el °bra (quiero decir, al Reich alemán) 42

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° ™ a , algo de plebeyo en eso. como si se quitan£.ropa Tribuno*del pueblo: él conoce también los ataques den, n> 0sa N ' ¡ 0 <W Pueblo. Todo lo que me gusta le es extraño. Mon aigne tan o que también él. el hombre austero, trabajador, tenga la cu U c e n c i a sexual del galo. ' b

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126 W I 2. VERANO-OTOÑO DE 18841

FRAGMENTOS POSTUMOS

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. . . . j * A i ^_ — rabia silenciosa de todos los franceses más firm estupidez» le gustaría negar que le taita «oda filosofía, « ,. incluso, lo cual no extraña por ninguno de los dos lados, todo g u s t ^ ^ c*^ et ¡itteris. No sabe arreglárselas n. con los aspectos fuertes de Voltai, «3? taigne.Charron, Larochefoucaulü, Stendhal: - se irrita, con unaesneri*^Mol" poi el hecho de que estos conocedores del hombre tengan todos tamb* ^ 2 voluntad v un carácter en el cuerpo. " mcl . lcr

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, acontecer mediante signos: para ellos lo importante es hacerlo todo* concebible, manejable - sirven a la tarea del hombre de u i l t r ><Sc P n su provecho. Los segundos sin embargo, mandan y dicen: ¡queTs l b < ¡ cos^ en su el provecho, en qué va a consistir á deTos hombres de ciencia, p'ero *l¡ P Í T e s sólo un medio para crear. De hecho, situación es terrible a pellos el a d o los ojos, p. ej., Platón, cuando en su tiempo se figuraba enCdo algo eterno, no que estuviera definiéndolo. Y en formas más >f , dadores de religiones, a quienes el «tu debes» ¡es ha llegado en foto s c ^ ° / divino: como en el caso de los mahometanos, su legislación de los de man*» m o una «inspiración», y la pusieran en práctica como un acto C l

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26(405] j. I L . La especie de Hölderlin y Leopardv. soy lo bastante duro para reírme H ción. De eso se tiene una idea falsa. Tales ultra-platónicos, a los les falt la ingenuidad, acaban mal. Algo de rudo y grosero tiene que haber en el h ' no. perece de un modo ridiculo ante las meras contradicciones con los h simples: p. ej., con el hecho de que un hombre de vez en cuando tenga oaoa2?J* una mujer, igual que de vez en cuando tiene necesidad de una buena comida P timo, los jesuitas han descubierto que Leop<ardi> ' lq

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26 [4061 En mi juventud en la que ftii muchas cosas, por ejemplo, también pintor, una vez pinté un retrato de Richard Wagner con el título: Richard Wagner en Bayreuth. Algunos años más tarde me dije: «¡Demonios! no se parece en nada». Todavía un par de años después me respondí: «¡tanto mejor!, ¡tanto mejor!» — En cierta época de la vida se tiene derecho a ver de manera equivocada las cosas y a los hombres, — lentes de aumento, que la esperanza nos da. Cuando tenía veintiún años era quizá el único hombre en Alemania que amaba con el mismo entusiasmo a estos dos a la vez, a Richard Wagner y a Schopenhauer. Algunos de mis amigos se vieron contagiados. En el fondo gracias a Händel estoy De muchacho los que me gustaban eran Händel y Beethoven: pero cuando tema 17 años se añadió Tristón e Isolda como un mundo inteligible para mí. Mientras que entonces yo encontraba Tannhäuser y Lohegrin «por debajo de mi gusto»: en asun os de gusto los muchachos son descaradamente soberbios.

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desaparecido aquellas representaciones 1) la de Dios, 2) la Ta" pro" r g e la tarea del legislador de los valores con una tremenda A Los medios de aligeramiento que se tenían antes ya no existen. El sentiamP ' pantoso que un hombre semejante busca refugio n el fatalismo absoluto: las cosas siguen su curso y la influencia del indivi¬ , de poca importancia 2) en el pesimismo intelectual: los valores son engaños, no hay «bien y mal» en ,J p i pesimismo intelectual derriba también el fatalismo, muestra que el Amiento de la «necesidad» y «causalidad» ha sido puesto antes por nosotros, 3) en el auto-empequeñecimiento intencionado. de

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La decisión

3. El nuevo problema: el medio de la comunicación, y la entera cuestión de la veracidad

4. El problema de la crianza, porque un individuo vive un tiempo demasiado breve. K 1408]

26 [407]

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El legislador del futuro.

Los ^ ^ hombres Humores para para quienes quienes comienza comienza aa aclararse aclararse la ta imagen imagen de una tarea mestratan de escapar de ella: y en los grandes hombres se verán los intento ^ ^ gados y temerarios de huir a cualquier parte, p. ej., de insistir en que aj ^ ya resuelta, b) o que es irresoluble, c) o que soy demasiado débil para W ^ ^ deber, mi moralidad, la rechaza como inmoral — e) o preguntarse: ¿M m. esta tarea? Nadie. Escepticismo ante todas las misiones difíciles. gran evadirse, hay una sutil mala conciencia para ellos. A l final, es u un Juerza: ¿cuan grande se siente su RESPONSABILIDAD? ,_ «filósofo Tras haber intentado durante largo tiempo vincular con la P'^'^osV* determinado concepto, encontré finalmente que hay dos clases: I ) W de ^ ^entifcar un estado de cosas general, 2 ) aquellos que son lf^ «ov>* daciones de valor. Los primeros tratan de apoderarse del mundo ^ asa

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importancia que m i imagen de entonces del artista o del filósofo Wbneri ° ^ j e t o que quizá por casualidad se me presento (Richard J - es posible que el error llegue incluso a lo monstruoso, ¡qué importa, vuelve¡ h ° ' W " embargo no han sido más que largas interrupciones C

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[26. W I 2. VFRANO-OTOÑO DE 1884]

FRAGMI NTOS POS l U M u s

609

renuncias: pero hay hombres que son herederos y señores de lentamente conquistada de virtudes y apt.tudes - - porque, en yin, mn afortunados y razonables y también de casos afortunados, las fuer * ^ t r t ¡ S í acumuladas de muchas generaciones no se han desperdiciado ni £ l ? ^ i s t a > sino que están unidas por un anillo y una voluntad sólidos. A l fina] a 'SD, un prodigio de fuerza, que exige un prodigio de tarea. Pues es n u c V * * O * * dispone de nosotros: y el lamentable juego espiritual de fines e inten ^ la sólo es un pnmer plano — ojalá los ojos débiles vean también en esto?"

. , ,. «hierro de madera», igual que la «cosa en sí» i * más de * " l o r a el principal problema de los filósofos ha sido col s u

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La creencia en la causa y el electo y el rigor en dicha creencia es lo a las naturalezas científicas, que tratan de formular el mundo de los homí¡ uficar lo calculable. Pero la consideración mecanicista-atomística del ^ 'innúmeros. Todavía no ha dado su último paso: el espacio como máquin"""^ finito. — Mas así el movimiento es imposible: Boscovich — | conside' '° mica del mundo. Ue

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¡ m o el amor dei de Spinoza pudiera ser vivido de nuevo es su gran ento ¡Contra la burla de Teichmüller de que ya estaba allí'. ¡Qué suerte aconiecimi^ ^ i a s estén ahí por segunda vez! — ¡Todos los filósofos! Son £bres que han vivido algo extraordinario a s

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26|4U] Que el desarrollo mecanicista-atomístico sólo quiere crear un sistema de renuncia a explicar, abandona el concepto de «causa y efecto».

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2a I412J * La fama de Kant ha subido hoy hasta lo injusto, porque los muchos críticos de una época critica reencontraron en él su virtud cardinal: cuando rinden homenaje a Kant se están elogiando a sí mismos. Mas todas las naturalezas meramente críticas, comparadas con los grandes sintetizadores, son de segundo rango: a ellos los roza la enorme ambición de Hegel, a quien por eso en el extranjero se sigue percibiendo como el supremo espíritu alemán. La fama de Scnopenhauer depende igualmente de la época: una época afligida, sin esperanza, despojada de sus hojas, ha enaltecido su modo de pensar, la de los años cincuenta de Alemania. En Francia «florece» ahora. Su fama es exagerada. En él hay un rasgo de mística y de falta de claridad, m á s que en Kant: así seduce a nuestros jovenes a<-Iemanes>. — Por otra parte, ofrece a nuestra mal educada jueventud toda clase de ciencia y despierta interés; también cita buenos libros y, como &de&0 oet Grande y Bismarck, no sufre de aquella niaiserie allemande [simpleza aJananaJ.q^ llama la atención al extranjero en nuestras mejores cabezas (incluso en ' i . uno de los alemanes mejor formados, lo cual quiere decir un europeo. U n M man — que se me perdone si lo repito diez veces — ya no es un alemán. . Fichte, Schellmg, Hegel, Fcuerbach, Strauss — todo eso apesta a teoiofe ^ ores de la Iglesia. De eso Schopcnhaucr está bastante libre, se respira un a ^ incluso se percibe un olor a Platón. Kant tortuoso-pesado: se nota que tona había descubierto a los griegos. Homero y Platón no sonaban en sus oídos.

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^ Mealegro del desarrollo militar de Europa, también de las situaciones anarquistas nternas- el tiempo de la tranquilidad y del cristianismo, que Galiani predijo para este sido, se acabó. El vigor [Tüchtigkeit] viril personal, el vigor corporal, recobra valor, las estimaciones se hacen m á s físicas, la nutrición más camal. De nuevo son posibles los hombres [Manner] hermosos. Se acabó la trasnochada hipocresía (con mandarines a la cabeza, como soñaba Comte). En cada uno y aun el animal salvaje. Precisamente por eso tendrán más importancia los fUósofos. — ¡Kant será algún día un espantajo! 26(418] Mérimée dice de algunos poemas líricos de Pouschkin «griegos por la verdad y sencillez, tres supérieurs pour la precisión et la netteth-> [muy superiores en precian y claridad] . 47

26 [419] Como la p t a « observó una vez respecto de Mérimée: «desde Rossini no se ha a s

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una mezcla de genio y de burla de si mismo o de los mundo alternando con las

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Las ciencias naturales se han dejado intimidar por el 1 enomen.co»; impera ahí un concepto por completo mitológico, el « c «

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™chmüller, Die wMd* u n d c i t ,W r » n é e . Uttrvs á une inconm* Ptfs. 1874. Para ésta y las siguí -Km244 ' » ' c italiana. M c r

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Cfr. JGB 11

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26 W I 2. Vf-RANO-írroÑO DE UH4]

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26 M21| . , A, _ Après tout, il v a de bons moments, et le souwnir de ces baa^^ %*tmM agréable que le sou^mr des mauvais n est triste. | Después de uJ "'"'"«'«/v „ J

? ¿O son superflue*? Son «uncientes ahor a sus restos fundad religión

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Sentov v cl recuerdo de osos buenos momentos es más agradable «!' do de los malos | Menina* ^ue t n

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..[.a influencia de las mujeres no proviene del cristianismo sinn de los bárbaros nórdicos sobre la sociedad romana. Los germanos t ' Vn [exaltación], amaban el alma. Los romanos amaban sólo el cuerpo F *a/for muieres durante largo tiempo no tenian alma. No la tienen todavía en n qUeÏÏ ^'ente^.,,^ tima Ménmee a

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condicionado. Pero entonces todo lo ay nada incond nado, es u n a t T

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Vivir en el extranjero es para el griego antiguo la mayor de las dése morir en él: no hay nada más espantoso para su imaginación. Mérimée

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26 |424|

La primera impresión sensorial es elaborada por el intelecto: simplif¡ d glada según esquemas precedentes, la representación del mundo fenomén ^ tanto que obra de arte, obra nuestra. Mas no el material — arte es precis' ° que subray a las lineas principales, se queda con los rasgos decisivos, omite narfiT cosas. Esta transformación intencionada en algo conocido, esta falsificación — El «sentido histórico» es lo mismo: se les ha enseñado bien a los franceses a través de Taine. los hechos principales delante {establecer la jerarquía de los facía es lo productivo del historiador). El poder-sentir, el tener la impresión, es ciertamente el presupuesto: ALEMÁN. c

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261425|

Porque el filósofo raras veces tiene éxito: entre sus condiciones hay cualidades que rjorrnaJmente arruinan a un hombre: 1; una enorme pluralidad de cualidades, él tiene que ser una abreviatura del hombre, de todos sus apetitos, elevados y bajos: peligro de las oposiciones. también del hastío de sí 2) tiene que tenercuriosidad por los más diversos aspectos—peligro de dispersión 3) tiene que ser justo y equitativo en grado sumo, pero también profundo en 4)

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Cuando pienso en mi genealogía filosófica me siento relacionado con el inovicnto antiteleológico, es decir, espinosista, de nuestro tiempo, pero con la diferencia deque yo sostengo que también «el fin» y «la voluntad» en nosotros son un engaño; asimismo con el movimiento mecanicista (reducción de todas las cuestiones morales v estéticas a fisiológicas, de todas las fisiológicas a químicas, de todas las químicas a mecánicas), pero con la diferencia de que yo no creo en la «materia» y considero a Boscovich uno de los grandes puntos de inflexión, como Copémico; que considero que tomar como punto de partida el mirarse a sí mismo en el espejo del espíritu es estéril y que sin el hilo conductor del cuerpo no hay buena im-esrigaciÓB que valga. No una filosofía como dogma, sino regulaciones provisionales de la iun irtyarm 26 [433] Para un hombre como usted esta filosofía no puede ser peligrosa. No aeo en abatato que las filosofías sean peligrosas. Los hombres son asi > asá — ¡para que hablar másclaro! - - vestidos '' para. •*-o vimu: — y necesitan y man !

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tiene que ser no sólo espectador, sino legislador — juez y enjuiciado (en la medida en que es una abreviatura del mundo) sumamente versátil v *in pmh«r m firmo v Hnm Flexible.

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¡6 |*3H «espacio» son sólo dos expresiones y modos diversos de conside ^ a ! i misma cosa: que «espacio vacío» es una contradicci o, igual que «fin ración de f e n s¡>> (e] ICant) 1 untad ciega» —

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. filósofo idealista se deja engañar acerca de su comida, como s,fuese sólo ^enc! perspectivista, por el imaginado.

«tas máscaras forman parte las filosofías. 26 [434|

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* mundo que se hunde es un gozo, no sólo para el contení ^SSA^ ° necesaria,«tea- no es 1 P° mundos que se hunden. Ta bi-espcr ornn E?f P » s c u l o s . Europa es un mundo que se hun **m*ieme del Estado. L

Lm filósofos del futuro.

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Friedrich Nietzsche.

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261427|

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Petronio: cielo luminoso, aire seco, presto para el movimiento: i ^ * * ZJ?f ? f »nhn,to. nada sagrado-lase vo, nada del t * * d o l e n t e ; epicureismo autentico; —

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escritor, esta a menudo «en la cima de la p e t l ^ ó n ^ U y r«na. // ¡a yace des ieunes animaio « « « i «ron* éncrgic dcsa langue [Tiene la gracia de los jóvenes u

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sino también :, hay grandelulzuras. tamiemocracia es

[26. W I 2. V F. R A NO-OTOÑO DF, 18X4]

FRAGMENTOS POSTUMOS 612

613

animales potentes asemeja a

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La admirable vivacidad y la extraña ener>' ur cette jeunesse virile. Un jeune «•chênm Í ! ? /,/,„• . V . ^ <*rne Jtout 8

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El místico

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Hes admiraciones y los grandes desprecios y empequeñecim.entos de ,í Las* < relación relaciónCTUI^-entre sí:«el - m.st.cc, que se s.ente ora Dios,ora ora gusano. gusano.Loque U2 re« * . J si .. ntismo. nupque nt*uUm*. . . . y..orgullo . H " ct.enen una ¿» ^«ficn Sentimiento de mismo-MeMenarece parece modestia ¡ / ^ t ón entre sí, y que los j u i c o s dependen de hacia dónde se mire. Lo core,a £ > 5 - d a fría, segura de la estimación en ambos casos. Por lo demás, demás, forma n

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26[436] «Empiezo a creer que eafle race rfowce. énergique, méditative et raza amable, enérgica, meditativa y apasionada] ha existido siempre ¿Ai ^ fon bros», Doudan. sobre los alemanes. o e ] £ 26 (4371 ' ' i ,^a¿H Sostengo, con Doudan, que la gran mayoría de los músicos son charlata bién dupes [engañados] — V Umchantaient déjà, faute d idées [ya cantaban, a falta de ideas] 26 [438( ¡Qué se debe mantener del gusto francés! Doudan dice: c'est un bruit dan. oreilles et un petit mal de coeur indéfinissable qu 'on n 'aime pas à sentir [es un ni d en los oídos y un malestar indefinible del corazón que no agrada sentir]. ' 26 [4391 «Motu quiescunt» — sobre la felicidad de la actividad, «la volonté désennuie» [«la voluntad entretenida»] Doudan. 26 [4401 Sólo el auténtico filósofo es un animal temerario y se dice a sí mismo comoTurenne: «Carcasse, tu trembles? Tu tremblerais bien davantage, si tu savais où je te mène.» [«Cuerpo ¿tiemblas? Temblarías todavía m á s si supieras a dónde te llevo.»] n

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permitido compamodestia, sea por orgullo. Esta dieta es una ocrática. Sociedad r^' iva y muerta. — E\ fatum es un pensamiento sublime para aquel que com" \ \ forma parte del mismo. d e 13

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pren de que

c Pascal por primera vez en Francia la raillerie sinistre et tragique, — «la corné• édie tout ensemble» [la burla siniestra y trágica, — «la comedia y la traS Í Z ] . De las Provinciales. 26

4

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16 14441

De Génova dice Doudan: On peut porter la les grandes tristesses sans souffrir d'aucun contraste [Se puede cargar aquí con las grandes tristezas sin vivir contraste alguno]. U [4451 Schleiermacher: los filósofos

51

alemanes

26 [446|

26[44I| Renan, del que - Doudan dice: «él da a las gentes de su generación lo que ellas — r- —" - - — — ~~ ^ ^ —- - — - - — - — T La admiración por Cicerón: c 'est une aimable et noble créature. Le petit parvenu quieren en todostournant los asuntos, desdes bonbons, quisans sentent l 'infini». «Ce style rêveur. 'Minuant, autour questions beaucoup les serrer, à la manière d'Arpinum est tout simplement le plus beau résultat de toute la longue civilisation qui te petits serpents. C'est aux sons de cette musique-là, qu 'on se résigne à tant l'avait précédé. Je ne sais rien de plus honorable pour la nature humaine que I eta d ***** e tout, qu 'on supporte des despotismes en rêvassant à la liberté» [«carad ame et d'esprit de Cicerón [es una criatura amable y noble. El joven arnbista ^ | 2 * que saben a infinito. Ese estilo soñador, suave, insinuante, rodeando las cuesArpinum es simplemente el más bello resultado de la muy larga civilización que ^'^as demasiado, al modo de las pequeñas serpientes. A l son de esa musiprecedido. No conozco nada más honroso para la naturaleza humana que el ^se ^ ^ n s m o s sonando con la anímico y espiritual de Cicerón] Doudan. pr

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que cela est rouge, bleu, vert, orange, noir, nacré. ******* V / ****** de marchand de couleurs [«pero ¡cuanto « q a azul vn> ^ o . ópalo, insado v purpura!... es una tienda " ^ [padre] decir! / n W aV couleurs! [¡qué escándalo de colores.] U n e

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l'habitude à admirer l'inintelligible au lieu de rester tout ^ ^ l inconnu [la costumbre de admirar lo ininteligible en lugar de quedarse simp en lo desconocido]: ¡qué ravages [estragos] ha producido en los espíritus moderna! Doudan fof oi

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«fa*™*. Paris, 1881 (Existente en BN). Para esta y

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fenómeno, le da nuevos contornos, lo reas.mila a lo visto

614

[26 W I 2 VI*RANO-OTOÑO OR 18K4]

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615

mie tienen derecho a adjudicar valores Por ^

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9 0 * I4**l , J neo y super-rico en ocurrencias pintorescas, mira con ojos de pintor victo* ni disciplina, superficial y demagógico, esclavo di todas las llovió ' J adulador del pueblo, con voz de evangelista para todos los • Iras reso"an • • ¡ d o s , pero sin asomo de conciencia mora intelectual, ni Su espíritu influye en los franceses como una especie de 1 tf^JSica que a ta vez embriaga y atonta. Le zumban a uno los oídos cuando beb'^'marcha su perorata ensordecedora: y se sufre, como cuando un tren nos bebí m

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No he encontrado todav ía ningún motivo de desanimo. Q i ha educado una Juntad fuerte, a la vez que un espíritu amplio, tiene o p o r t o S S ^ v favorables que nunca. Porque la ¿ o r n t ^ i o m i l i d a d de los hombres en esta r ¿ mocrática se ha hecho muy grande; hombres que aprenden fácilmente q ¬ dan fácilmente, son la regla: el animal de rebaño, incluso sumamente inteli» preparado. Quien sabe mandar, encuentra a los que han de obedecer- p i e n f T ^ Napoleón y Bismarek. La competencia con una voluntad fuerte y no intelie ' ^ ' la mayoría'de las veces estorba, es escasa. ¡Quién no es capaz de derribar a ^ ñores «objetivos» con voluntad débil, como Ranke o Renán! U

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•• W, por consiguiente, medida intelecrualmente, nene menos valor de lo que normalmente se cree. O sea, sólo se sienten legitimados a intervenir en el juicio y el discurso sobre el grado de valor lógico; ellos mismos no tienen ningún otro valor m á s que ser lógicos.

2 6

e r a n d e s palabras, los monstruosos acontecimientos — en aumento. Por lo ás^en épocas bárbaras, ignorantes, absurdas, hubo siempre una especie de com«¡¡ación gracias a algunos hombres muy grandes. Ahora un nivellement [nfvdacion] rápido, profundo de todas tas inteligencias». P

26 [4561

2(1451) Hay que ser capaz de entusiasmos vehementes, y acoger muchas cosas con amor en el corazón: de lo contrario no se sirve para filósofo. Los ojos grises, fríos no saben lo que las cosas valen; los espíritus grises, fríos no saben lo que las cosas pesan. Pero ciertamente: hay que tener una contra fuerza: un vuelo en la lejanía tan amplia y elevada que se vean también en profundidad sus cosas m á s admiradas, en profundidad por debajo de uno mismo, y muy cerca de lo que quizá se despreciaba. — Me he puesto a prueba, no dejándome apartar de mi asunto principal por el gran movimiento político de Alemania, ni por el artístico de Wagner, ni por el filosófico de Scnopenhauer pero se me hizo difícil, y a veces estuve enfermo por ello.

Que un bistec sea sólo un fenómeno, pero la cosa en si algo asi como el absoluto o el buen Dios: esto lo cree quien 26 [457]

Bismarck: campesino, estudiante duelista": ni afectuoso ni ingenuo, ¡gracias a Dios! ¡No un alemán, como « l o pintan»! 26 ¡458|

Lo que Za n yo me río de Flaubert, con su rabia contra el bourgeois [burgués] que se - Graindorge. que quiere ser por completo undo, conocedor de mujeres, etc.

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de¬ No quiero persuadir a nadie para la filosofía: es necesario, es acaso J el seable |c vie e^filósofo sea una planta rara. Nada es para mí más repugnan ^ . encomio instruel rtfvo de la filosofía, como en Séneca o incluso en "' bre fia tiene poco que - , |ue ver con la virtud. Permítaseme decir: que inciusu incluso el ,_j . . . i /mi' el ciencia es profundamente diferente del filósofo. — L o que deseo es que e - res concepto del filósofo en Alemania no se pierda por completo. Hay tantos n uní de toda especie en Alemania que querrían esconder su fracaso bajo un no distinguido. T A N

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cu •cria*: a " tonar cuál es el valor ^ ,¡ i ^ • « a necesano. Hay que de poálas cosas: para eso no basta con conoce ^ 1

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[2< W I 2. VERANO-OTOÑO D E 1884] (

FRAGMENTOS POSTUMOS

otro se deja obligar algo, un tercero cede, imita, es un mono. Hay „ , en otros. en mi p. ej. un petarse c o m p l á c e m e , como si a c e p t a ^ ^ . Lúa mi decisión: era solo «provisional» y «temporal». Z nada de esto. No he conocido a nadie al que hubiese sentido como?,*' ° juicios más generales: mientras que tema una profunda necesidad d e í ¡ J S ^ i j mejante. ° br ¿

Más allá del bien y del mal. Cartas a Satis, un amigo filósofo.

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«Satis sunt mini pauci, satis est unus, satis est nullus»»

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De Friedrich Nietzsche.

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La sandez de Kant con el «tenomeno». ¡Y donde no encuentra nine, ción. pone una facultad'. Este proceso fue por el que se puso en marcha l a W icañadeSchelling. "Patra. " P l

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Pensamientos sobre la jerarquía entre los hombres

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Un buen número de hombres superiores y mejor dotados, espero, Uegará tanta autosuperactón como para desprenderse del mal gusto de las actitudes a f ^ das y de la oscuridad sentimental, y contra Richard Wagner tanto c S contra Schopenhauer. Estos alemanes nos corrompen, halagan nuestras cualidad ° más peligrosas. Hay preparado en Goethe, Beethoven y Bismarck un futuro más vigoroso que en estas degeneraciones de la raza. N o hemos tenido todavía ningún fi. lósofo.

aristocrático?

De

Friedrich Nietzsche.

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menudo, realmente, deseaba creer que también él

seriado una hermosa m á s c a r a de santo.

26[463¡ Los corsos no son amables: y quien pertenece al rebaño se enfada por eso. 26 [464]

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Cuando fíant quiso reducir la filosofía a «ciencia», esta pretensión fue una pedantería alemana: en eso puede que haya mucho de respetable, pero aún más, sin duda, de que reírse. Que los «positivistas» de Francia o los «filósofos de la realidad» o los «filósofos científicos» en las actuales universidades alemanas estén completamente en su derecho al actuar como eruditos al servicio de la filosofía, me parece perfecto. Igualmente, que ellos no logren ver por encima de sí mismos n i arreglarse el tipo « tlósofo» conforme a su imagen. 26 ¡4651 MEDIODÍA Y

Filosofía

ETERNIDAD.

del eterno

retorno

Fríedrich Nietzsche. 26 |466]

Adventavit asinus Pukheretfortissimus. Mysterium*.

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° V friísimo, t Misterio.» Cfr. ¡OH 8°' *"/'«». Oomngen. 1867. V, p. 327. Existente en DN « g P ^

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[27. Z I I 5a. VERANO-OTOÑO DE 1884]*

nlución de este problema, que no cabe pensar más a fondo y de modo más con„te - a saber, a la s u p r e s i ó n del problema, al conseguir la intelección- no hay alguna, ni libre ni no libre.

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2 7

Erl determinadas circunstancias, a un pensamiento sigue una acción: a la vez que el pensamiento, surge el afecto del que manda — a él pertenece el sentimiento de l i bertad, que c o m ú n m e n t e se traslada a la «vo!unta6> misma (mientras que es sólo un epifenómeno del querer) 27 [31

Todos los procesos fisiológicos son iguales en que son liberaciones de fuerza, que, si llegan al sensorium commune, llevan consigo una cierta elevación y refuerzo: éstos, medidos con las circunstancias opresoras y gravosas de la coerción, son interpretados como sentimiento de «libertad». 27[41

La autosuperación, que el investigador en el ámbito de la moral exige de si mismo, es la de no estar prevenido contra situaciones y acciones, a las que se le ha ensenado a venerar; mientras sea investigador, ha de «tener roto su corazón venerador».

27 [S] Quien ha entendido las condiciones en las que ha surgido una estimación m ó j a l o . y S

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° n eso su valor: se han encontrado muchas cosas P ™ * * « e c c i o n e s importantes de un modo erróneo > no metomco: y ^ u « todavía desconocida, aun cuando se comprenda en que condiciones surge. lntel

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! ™ está puesto en el trasfondo como cosa « « ^ E £ * o dd i f c >a felicidad: quiere decir la felicidad inglesa con f ^ g ^ l » ^ ^ ° n é ) ; portíml distrazado, hipócrita. .Pero

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« n 86 mientras en el resto registra sus compon»-

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/ II 5a. VERANO-OIONí,

FRAGMENTOS PÓSIVMos tcndria que demostrar primero que el bienestar, la prosperidad incluso en en 1a la ihumanidad medio! iLaexpehen exneriJÜÜ' «n u. mdad o o incluso i u i n a . u u a u «es .fin . . . y .no . . . m«.-uuv " Un. que las épocas dc infelicidad tienen alto valor y asimismo °nJ X infelicidad de los pueblos y de la humanidad. * Ootj | ' el miedo y el odio al dolor es plebeyo. ¡is ¡jg

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27 17J El sentimiento sólo surge con un cierto grado de estímulo- es el el órgano central constata la relación del estímulo con el organism ° o en reconocible para la conciencia con «placer» o «dolon>: por tanto ° telecto, tanto como el color, el sonido, el calor, etc. ' °duct m

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i71151 hres son iguales» y «el bien de la comunidad esta por encima del bien [ios hom ' diantc el bien del individuo se favorece necesariamente tambiér divid del in T¡!>n de la comunidad» y «cuanto mejor les va a muchosradividuos,tan muy bi , bienestar total» — éstas son las restricciones corrientes que vienen
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27 18|

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El hombre como pluralidad: la fisiología ofrece sólo una indicació v¡llosa relación entre esta pluralidad y la subordinación y ordenación H respecto a un todo. Pero seria falso inferir necesariamente a partir de un" un monarca absoluto (la unidad del sujeto). estado [St ^ C

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27 [9] Hay tanta desgracia perdida — tan perdida como la mayor parte del calor solar

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2 7

v seño* que hay hombres superiores e inferiores, y que un individuo puede r "su existencia en determinadas circunstancias a milenios enteros — es deca. . iPnn rico, erande, completo con respecto a hombres-fragmento, k » e

un u w u w » i merables, incompletos.

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,w « u ^ u u u n u dpicnuc rneuianie la oesgracia cuan poco valor tiene toda la dignidad > honorabilidad de los que lo juzgan. Revientan — si se Ies hiere en su vanidad — aparece una bestia intolerante, mezquina. 27(I1| No separar la magnanimidad de la grandeza espiritual. Porque ella involucra independencia; pero sin grandeza espiritual ésta no debe estar permitida, provoca desorden, incluso queriendo hacer el bien y practicando la «justicia». Los espíritus pequenos tienen que obedecer — por tanto, no pueden tener grandeza. 27(121 No es nada ser duro como un estoico, con la insensibilidad se ha liberado. Se ha ue tener en si mismo la oposición — la delicada sensación y el contrapoder de no desangrarse, s.no de volver a «dirigir hacia lo mejor» toda desgracia de modo plástico. 27|13|

*fn



Yo enseño: el rebaño trata de mantener un tipo y se defiende en ambas direcciones, tanto contra los que degeneran a partir de él (delincuentes, etc.) como cortil k» que sobresalen. La tendencia del rebaño está dirigida al estancamiento ytaconservación, no hay nada creador en él. 27118] Los sentimientos agradables que nos inspira el bueno. ben^-volenle. ras» (ea orx ación a la tensión, al miedo, que produce el hombre grande. ^ timientospersonales de seguridad-igualdad: el animal de rebaño8^"°***,™. , _ raleza gregaria y entonces se siente a sí mismo bien. Este juicio de la cemodatta * enmascara con bellas palabras — así surge la «moral». nota el odio del rebaño contra el veraz — e r o s e

'.r^kmmÉi^^^*^ en la que umerables Dehésales están mandato — ellos mandar (y

ZZ v ° - tobe referirse al alma entera, voléate, c n * £ matVíLVÍ™* " ™ epifenómeno como «felicidad», etc. tu el Mo ' ° ' »*»'l<*™** o no-logrados, los g g j todos los otros no p.ensan en la «felicidad», sino que su fuerza quiere l 0 S

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« m e r o dc pequeños submandatos. puede ™

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(27. / Il " VI KANí) íJlíJNfj | ) | I K

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„uprema soberanía del que manda Ha de estar nr ia. de h» pre*i6n. ^ro hay un en año ttíbre [ , Mit ..«-ra la rcsiKtcncíi — hacemos una «inte»» d» A,..

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Aquí te presupone que el entero organismo piensa que toda* . Hinuas tienen parte en el pensar, sentir querer por c o n s , g * '«r,,,, S o un enorme ..patato tic centralización. qu "

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'm'iwai la felicidad'' No puedo. ¿Hacer feliz? Pero hay

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importantes.

a iflflftO fiecí»n poética [Erdlchtun \. •i volon | misma mueve (mientra* que es só lo L :rect, , sc< ,-nncuva llegadacomienza comienzaun unmovimienuj movir II ¿ ' .i,. ulo con cuya llegada ^ ' q ^ supera resistencias H

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27121| , .. . . fnclp/.itery<*VÍ« 'elegiatiado primero el hecho [ 7 W tros nerviosos, allí es determinado el valor del hecho (de la herida)'dI »ccn CSpü6s h/adoel dolo: en el lugui donde tiene lugai la herida v asi se [lama conciencia sobre este lugar, y por el grado y la cualidad del dolor'se • ¡ ' de |* rapidez hace falta la a> udsv — Con qué rapidez sucede esto — porque 1 ° qué - j . . en un naso en falso, parten de la conciencia sólo como oo Je un «leto i voluntad > tienen que constatar entonces primero iodos i"! úa indiv iduales. ¡) rtJMM el orden de los movimientos se efectúa BD^uceSJ^

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2) ce q«c * ?"f' ° ° ^ P ™ * * " oculto y por3) se , del que manda la acompaña ^ HLsto que en la mayoría dc los casos sólo se quiere cuando puede esperar* ^ resultado, la «necesidad» del resultado es atribuida a la voluntad como

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27 1 ' . aumento perceptible del sentimiento de poder, placed dolor son algo diverso y no opuesto. 25

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Así pues: para todo placer y displacer hace falta cl pensar (aun cuando n a la conciencia) v, en la medida en que así se provocan acciones contraria .° ?

la voluntad.

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271221

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u pluralidad de los instintos [Triebe] — tenemos que aceptar un señor, pero este está en la conciencia, sino que la conciencia es un órgano, como el estomago.

Un hombre que no ha pensado jamás ni en el dinero, ni en el honor, ni en la adquisición de relaciones influyentes, ni dc cargos ¿podría acaso conocer a los hombres'' 27

27123| ZantMtra 1 todas las especies de hombres superiores y su aflicción y atrofia (ejemplos individuales, p. ej., Dühring, arruinado por aislamiento) — en general, el destino de lot hombres superiores en la actualidad, el modo como parecen condenados t desaparecer, como un gran grito de socorro llega a los oídos de Zaratustra. Toda clase de loca degeneración dc naturalezas superiores (p. ej., nihilismo) se acercan a ci Zaratustra 2 — «la doctrina del eterno retorno» — primero, aplastando en lavorde los más nobles, I parecer el medio dc exterminarlos — ¿pues las naturalezas ta»» res. menos sens )les se salvan'.' «Se ha dc reprimir esta doctrina y malar a Zarate

Siguiendo cl hilo conductor del cuerpo conocemos al hombre como una pruralicrdenados v subor31, UUIBM I W W M | HUCIltC 1¿ tOt&lldsVL Entre estos seres vivos están aquellos que son en mayor medida caminadores que obedientes, y entre éstos hay dc nuevo lucha y victoria. La totalidad del hombre tiene todas aquellas cualidades del organismo que en parle permanecen inconscientes para nosotros, <en parte> se vuelven conscientes en la forma de instintos [Triebe]. U1IUHJU& G l I U t

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27[281 . El diverso sentimiento dc valor con cl que nosotros diferenciamos estos impulsos ¡g* otros es la consecuencia dc su mayor o menor importancia, de su jerarquía respecto a nuestra conservación. 1 V a c o n

Zaratustra 3 «os di el pensamiento más grave: quizá la humanidad perezeM^ * eleve, al eliminar los elementos superados, enemigos dc la vida.» «No guare* cora la vtda, sino a vosotros*»-. Determinación del hombre superior como. r — i/cicrminacion oei /¿n'vc Organización de lo* *-—' • ._ noniun. Anminadori* • « « « n o m n r e s superiores, educación dc los futuros domina*» tema de Zaratustra 'lustra } Vuestro predominio ha de disfrutar dc sí mismo ^ i,i y conformar. «No< «No sólo el hombre, también el superhombre retorna eterna 01

27[»] Sc

gún el e « ¿ f c ? S * « " > y las condiciones de nuestra vida ^^^S ^ .«ná, estimado y cl mas dominante; el pensar, querer y sentir se com.e él

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in & - J f f * * ? y «nttmienU) de pcnler. hl sentimiento del juego en la ^g,,, id !" « ^ d i h c u l t a d e s , p. ej. del virtuoso; certeza de si misino dc que a UJ ¿ - uh«cion prec.samen.e correspondiente hay allí una especie dt

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en instrumento.

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"doluta del hombre es una comunidad, entonces " J ^ ™ ^ lT ° ™ « « " « t i m o l /W,M in- el que se e o « ^ *** "dependiente es. tanto más se atrv-l ian los instintos

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FRAGMENTOS POSTUMOS

[27. Z I I 5a. VKRANO-OTOÑO DE I884J 625

27011 ^TTrtuin | NB. Dados determinados cambios de las cantidades suri.*i una cualidad distinta. Asi es también en lo moral. Aquí surgen mim les de beneficencia, de provecho, en aquel que percibe una e u ? r ! í m Í e n O , X m9 cierto quantum: duplicado, triplicado, tiene miedo de su **i l , ^ U t ^ q

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El valor de una acción depende de quien la hace y si procede d superficie: es decir, cuan profundamente es individual.

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j tiempo de la navegación aérea, en que cesa la involuntaria vigilancia recí P róximo, el hombre no es bastante bueno * ' proca por P 111

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El valor de una acción es determinable, si el hombre mismo cual en general habrá que negar.

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°gnos ib| . C

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Inferimos también en nosotros mismos los o r í g e n e s de una acción nos: tales son nuestros afectos, modelos, fines, etc., que preceden a l a gA menudo se da el caso de que una acción se desarrolla c o n f o r m e ° | ¡ : el fin no es ahí causa, sino efecto de los mismos procesos que condici** \ téntica acción. aban la 3

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¡Donde todo se halla todavía sin configurar, allí está nuestro campo de trahnin para el futuro humano! J

27 [36]

La ciencia natural con sus fórmulas quiere e n s e ñ a r a dominar las fuerzas de la naturaleza: no quiere establecer una c o n c e p c i ó n « m á s verdadera» en lugar de la empírico-sensible (como la metafísica)



Taolanta hombre crece del modo m á s vigoroso, cuando los peligros son grandes,

laciones inseguras: pero precisamente entonces la mayoría perece. Nuestro puesto en el mundo del conocimiento es inseguro — todo hombre superior se siente como un aventurero. 611

27 [41]

Si se quisiera salir del mundo de la perspectiva, se perecería. También una anulación de los grandes engaños ya incorporados destruye la humanidad. Se han de aprobar y aceptar muchas cosas falsas y malas. 27 [42]

1) De la simulación ante «sus iguales» como origen de la moral de rebaño. Miedo. Querer-entender-se. Igualar-se. Llegar a ser igual — origen del animal de rebaño. (Aquí el sentido de la convención, de las costumbres) Aún la hipocresía universal Moralidad como adorno y ornamento, como revestimiento de la naturale¬ za vergonzosa > De la adulación ante el m á s poderoso como fuente de la moral de esclavos (Parentesco entre adulación, veneración, exageración, revolcarse por el polvo ^empequeñecerse a sí mismo ante el rebaño, el animal de rebaño ideal (igual) iguaT > instrumento m á s venerador, más uní (sen il) «des

de la moral ninguna hipocresía

l^lomodidad, seguridad, miedo, pereza, cobardía es lo que trata de quitar el capeligroso a la vida y quema «organizado» todo - tartuferia de la ciencia eco-

27 I37J

Los prejuicios del rebaño. Los prejuicios de los poderosos. Los prejuicios de los independientes.

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Fundamentación

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27 134]

27|351

13«l -A, «e basa en un error — ¿ c ó m o es posible el error? Toda vida se

de la conciencia

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Cognoscibilidad del hombre Jerarquía de los instintos [Triebe] De la voluntad. «No egoísta». Castigar y recompensar breS

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< H°l , f «Humanidad»

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° ' barquía. | presunto provecho de los buenos.

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* o resultado una doble hipocresía)

143]

El hombre superior

Fisiología de la moral La actualidad D e r e c h o s v deberes

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y el hombre gregario

o jj¡* hombres grandes, se hace de .os ° 5 ¡ ! 2? * " * ^ >™pción de las rel.g.ones demue.m q l

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Hamlet). 0 bien: se reduce a muchos hombres a un montón, con,*, a que ictuen de modo uranico. le*

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27j44| Lo «tiranizante» es el hecho de los grandes hombres: ellos

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parar), como de la expresión del ánimo (autodominio) ^ malentendido j ornamento, del

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M i o d P ^ v n t o embellecimiento, adulación W ^vestim»^ \ i t o - e n g a ñ o con el fin del de segundad

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1

ñores. 27 I45| ¡Es preferible vivir en peligro y armados que bajo esta pusilán' ria recíproca!

0

7 , 1 1 ! 5a. VF.RANO-OTOÑO DE 1884]

1

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nnto de vista de la auto-glonfícac.on con el fin de inspirar horror bajo el P j t a del malestar y del malogro, en baj vengarse de sí mismo, en parte de otros. P ¡L, de vista del que manda incondicionadamente o del que obeoece ^° to de vista del individuo que se destaca baj° ! P ^ de vista de la domesticación [Záhmung] ,a menudo involuntaria -!° £ de vista de la cria [Zuchtung] de una deterrrnnada especie de ho un

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Todos los hombres a los que hasta ahora algo les importó eran malo [¿ 27*471 Se debe tener cuidado con los filósofos: alguna náusea, un harta? por detrás, p. ej.. en Kant, Schopenhauer, los indios. O bien- una v n | ° mo. como en Platón. ' 2 8

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La cccskieración del devenir muestra que el e n g a ñ o y el querer engañars mo-verdad. ha fcraiado pane de las condiciones de existencia del hombre- h ^ ' quitar alguna vez el velo. ' 1*

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27 [57]

ambigüedad del todo

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El eterno retorno. Una adivinación. Primera parte. El pensamiento m á s pesado. Segunda parte. M á s allá del bien y del mal. Tercera parte. Hombre y superhombre.

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g g a se basa en el miedo (¿de los más débiles'') — los sentimientos benev olentes en el contacto con el prójimo, cuando él. en vez de dañar o amenazar, se muestra «bondadoso»

27|50| El desarrollo de la astucia, de la renitencia, en el conocimiento.

27 ]59]

27[51| Falsa interpretación del amor maternal por los que sacan ventaja de e s o - y P * las madres mismas.

El hombre, al contrario que el animal, ha criado en si ampliamente una plétora de jnstintos [Triebe] e impulsos contrapuestos: en virtud de esta síntesis es el señor de la m ¡T expresión de jerarquías limitadas legalmente en este cionl instintos: de modo que el hombre no perece por sus contradich o T ° señor, su contrainstinto debilitado, refinado, como L a S

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Un Ugre, que da un salto torpe, se avergüenza de sí mismo.

27(53]

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El ho^k ° para la actividad del instinto principal, bien en h ? n d r i a la mavor pluralidad de los instintos [ Triebe] y tamPlanta homK i l a t i v a m e n t e mayor que pueda soportarse. De hecho: donde a a oír ****** encuentran los instintos [Instinkte] que se impul°s poderosamente (p. ej., Shakespeare), pero domados. S U p e r i o r

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cosas en la naturaleza sean numerables y ¡ ^ ¡ ^ » ™ n . o humano falseador, limitado, no haya P

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1

» de c,D y p. 72: moral de la doma y moral de la cna.

177

FRAliMI-NTOS POSTUMOS

Z II 5a.

V E R A N O - O T O Ñ O

DE

18841

1

«llar el mármol! - el puesto de excepción y de poder de aquella , con los principes hasta ahora: el César romano con alma de C r i

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de tal descripción: dominio práctico, al servicio del futuro

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629

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inn provisional para lograr la fuerza suprema es el fatali^ J ^ L coneeP^^! , «eterno retorno») ^ahsmo P

2 7

NB Aun cuando se conozcan las condiciones de lo q se oricin conoce lo originado! Esta proposición vale en la química como en K ^ S J j f c i j

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solución: el placer trágico en el hundimiento^ del más elevado y meM¡ P ^ f como limitado con respecto a la totalidad): pero esto es mística con el u d S ^ de un «bien» todav.a superior C e ^ \ ° elución: el supremo bien y mal coinciden. M¡ sega"^ ° r a

2 7

\ B . ¡De la superficialidad del espíritu! — nada es más peligroso fecho «mirarse el ombligo» del espíritu, como en los brahmanes.

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r»D. n-uu^ w > i 1 ^"aúnales están mente en una cierta relación con el placer y el displacer de los seres oreán ° rojo. duro, blando, claro, oscuro, significan algo con respecto a sus con!? * ' vida (es decir, al proceso orgánico). De hecho, muchas de ellas se han hech^ rentes», es decir, ni placenteras ni dolorosas, su subsuelo de placer y disnl ° ' ' i desaparecido. i ~ - ~~-,A^ -r*rn artictaaparece anam-RdeHf» mimml—. Asimismo, A ¡Pero »>n en (*\ el artista nuevo! todas. ™ ] í ahora y figuras significan originariamente algo con respecto al placer y displacer de 1 ^as tura viviente (— significan peligro, náusea, bienestar, seguridad, amistad paz^ Me parece que hay determinadas estimaciones, determinadas representaciones
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Verde

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fl[0¡ d e que yo muestre el surgimiento subjetivo p. ej. del espacio, etc., la Por el hecn futada, ni demostrada. Contra Kant ^ misma no esta h 0

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27

'fia sensación le es propia la duración: el tiempo es «tiempo-cosa» [Sach-Zeit],

es causal - - ^ Loque es más complicado contiene más motivo de confianza que lo simple fp. ei. lo espiritual — ) . E l cuerpo como hilo conductor. J

Sentimos sólo lo que de las cosas de alguna manera nos importa (o importaba)— el entero proceso orgánico saca en nosotros su resultado. «Experiencia», es decir, el resultado de todas aquellas reacciones, en las que hemos reaccionado a algo íuerao dentro de nosotros. — Nosotros hemos fundido nuestra reacción con la cosa que actuaba sobre nosotros.

27 [71|

27 [65J

"1721

Los errores habituales: nosotros atribuimos a la voluntad lo que posibilitan numerosos y complicados movimientos repetidos. E l que manda se confunde con sus obedientes instrumentos (y su voluntad)

Zaratustra 1. Zaratustra entre animales hablando a aquellos que lo visitan — teoría de la moral según puntos de vista zoológicos. Zaratustra 2. Supremo fatalismo, idéntico al azar y a lo creativo. (¡Ningún orden de valor en las cosas! sino que primero crear.)

Si uno averiguara, a partir de la lengua y la historia, el surgimiento de las visiones humanas acerca de la alimentación y expusiera la génesis y el transcurso de ' «Wios de valor» — no habría arreciado todavía nada sobre el VALOR de la m a c i ó n 2 P ' hombre. Y asimismo "tampoco se habría dado toda* con ello co fmica de las formas efectivas de alimentación en la historia. Lo mismo pasa moral: hay describir el surgimiento de los juicios morales - con ello 3 h° ^ > P ° todavía menos está criticado, el comportamiento e/ecgenera ° " a de su moralidad. Pero ni mucho menos esta ya dado, en e

tos

a r a

27 [66|

¿No tiene que darse por todas partes el proceso inverso, p. ej., en el pWfe£ mero la voluntad, luego la correspondiente distribución de las tareas entre las vol tades subordinadas, luego el comienzo del movimiento a partir del último, mas D j grupo ¿desde el mecanismo más burdo hasta los nervios más finos del tacto.tiene . aut L ¿f" "'' ' ' «presión, todo tiene que estar ya ahí antes • ' obediencia y te posibilidad de obedecer! 110

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^ c n « o c a s o s . Cfr nota 4 en pp. 435-436 de Za

r?7 Z II 5a. VF.R ANO-OTOÑO DF. 18841

FRAGMENTOS POSTUMOS

1

631

, no es el ideal», Taine\ l-iteratura> ing 3 p 47 , tro w schopenhaucr — la voluntad

Considero todos los modos de pensar metafisicos y wligj O S o *fe una insatisfacción en el hombre, de un instinto [Trieb] hacia uiw" °»*ci, sobrehumano - sólo que los hombres quisieron refugiar^ , " . «iir J % construir el futuro. í '« malentendido de las naturalezas superiores ^ « / t i i m ^ e n
' f é l i d o s : los religiosos legisladores, políticos, como poderes supuesto: insatisfacción creadora, su impaciencia ní! > ^ d o al hombre, hacen diose. y héroes a partir de las grandezas £

27 1751 Dühring, superficialmente, ve por todas partes corrupción — • el otro peligro de la época, la gran mediocridad; nunca hubo tanta te^i* nidad. '

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27(76) Sobre la deshonestidad de los filósofos de derivar algo que ellos de e tr»A bueno y verdadero (tartuferia p. ej., Kant, razón práctica) creen

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religiosos — es el primer grado: su insatisfacción de SÍ o m o nivel de la superación del hombre

,7 (g0|

El eterno retorno. Una adivinación.

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^ i ^ Ü U ^ a c i ó n — la vieja iba en el sentido del rebaño democrático. Iguala¬ ÜhSt s La nueva quiere mostrar el camino a las naturalezas caminadoras — en cedida a ellas les está permitido todo lo que no les está pemútido a los seres greL a

27 |771 Quiero suscitar la máxima desconfianza hacia mí: yo hablo sólo de cosas i w y no presento sólo procesos mentales.

27 [78] Malentendido de mi juventud: todavía no me había desembarazado completamente de la metafísica — pero la más profunda necesidad de otra imagen de! hombre. En lugar de la propensión al pecado yo viví un fenómeno mucho más pleno — yo penetré en ta miseria de toda la satisfacción moderna. «revelar todo lo falso en las cosas», p. 49.

Ilustración por lo que se refiere a «verdad y mentira» en el viviente 2 Ilustración por lo que se refiere a «bien y mal» 3 Ilustración por lo que se refiere a las fuerzas conformadores, transformadoras os artistas escondidos) 4 La auto-supe ración del hombre (la educación del hombre superior) C 1 . I, , .1.1 atarnn rotArnn ,-,->nin ntnrtilin Pn la mano de IOS hüfliiüieS mOS poderosos,

— yo, como seno continuador del pesimismo schopenhaueriano. ¿Ha buscado algún hombre alguna vez por el camn hecho hasta ahora — a saber, resistiendo y oponiéndo: asentimiento más próximo? y

27 |79[

La nueva

ilustración.

1 • El descubnmiento de los errores fundamentales (tras los cuales están la cobardía, la negligencia y la vanidad del hombre), p. ej., por lo que concierne a loss turnemos {y al cuerpo) el extravío de los espíritus puros la casualidad la libertad de la voluntad el mal [Böse] * el animal en el hombre moralidad como doma [Zähmung] ¡nalentend.do de las acciones «por los motivos» ios y mas alia como asideros falsos del impulso conformador condimento puro», «instinto de la verdad» ,u «el genio» ^ntl^ m[m

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Cuarta ' ° escondidos Quinta ' P a c i ó n del hombre P e. El martillo y el gran mediodía. Pane

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Propensión al pecado, el malog

^ escondnjos escondery ,degeneraciones. Abrimiento * Í V e l :

erdad como yo lo he in mu» hpneficiaba a

Plinto

[Triebl

Tai

^.GYv,-i, L . • • 1878-1880 (Existente en «"toe der englischen Literatur, 3 vols.. Leipz>g. ^ U <

BN).

*Q POEMAS Y FRAGMENTOS POÉTICOS PO T O Ñ O DE 1884]* [Z

28 [1|

I I 5b]

1

Dedicado a todos los creadores.

¡Inseparable déjanos ser!

>•

El eterno masculino nos arrastra. ¬ . toda joroba se encorva mas torcida- — todo cristiano practica la usura judía — losfrancesesse hacen m á s profundos — ¡Y los alemanes cada día m á s superficiales! 28 [ 3 ]

3

Malicia del sol Cuando la luz se va desvaneciendo. Cuando ya el consuelo del rocío Se filtra en la tierra Invisible, también inaudible — porque lleva calzado blando ™ consolador rocío, inual que todas las suavidades — Recuerdas tú entonces, recuerdas tú, ardoroso corazón, gWl sed tenías le ÍaleSg0tasdcrocio

Abr? f rasado y cansado tenias sed.

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^ , ó n sobre los planes de publicación de U 0

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' « • ¿ I * • M o n t i n a r i . A : < . m . , r.< W 1-13.1*> 'u. prlr?í ^aderno de 122 pátina* que contiene a n ^ n , '"iSr « » ^ mientra* en el resto registra c o m i l o n e s poe m

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de carácter filosofeo ^ ^ b r e de 1884

FRAGMENTOS POSTUMOS

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Mientras por apacibles senderos de hierba Silenciosamente vespertinas miradas del sol

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A través de sombríos árboles alrededor ele ti corrían Maliciosas mirada* abrasadoras del sol, Pero entonces te preguntó el sol discretamente: ¿Qué traes tú, loco. Una máscara desgarrada?

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y sigue enrojeciendo avergonzándose de la mala acción,

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Cuando la luz se va desv aneciendo, cuando ya la hoz de la luna verde entre rojos púrpura v env idiosa se d e s l í a — a cada paso sigilosamente en los colgantes de rosas cortando hasta que van desapareciendo al caer la noche pálidas se sumergen mientras enrojece:

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¿Una máscara de dioses? ¿A quién se la arrancaste de l car ¿ N o te avergüenzas, entre los hombres, de dioses ávido, de olisquear mas allá? ¡Cuan a menudo ya! j ¿ E l pretendiente de la verdad? así g e m í a yo — ¡No! ¡Sólo un poeta! Avido de máscaras, incluso disfrazado. ¡Desgarrada mascara! ¡Fraude de larvas divinas!

181 ' i i*r de aguijón, ¿hasta dónde me impulsarás? V derrumbado el cíelo Ya ielos, los condimentos condimentado C° ¿¡oses honraron — ¡para quedar victoria para ti! 0 . d aguijón, al que yo acorté la mano í ' ° o entullecí los alegres pies de gato in aue hice una vez me avergonce D nudo atado domados piel -eiben acomodado rápido impulsar T Ú

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. POEMAS Y FRAGMENTOS POETICOS. OTOÑO DF

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28 |61

Arbol en otoño

A qué me habéis sacudido burdos paletos Cuando estaba en bienaventurada ceguera Nunca un sobresalto me ha agitado más atrozmente — ¡Mi sueño, mi sueño dorado se desvaneció! Rinocerontes con trompas de elefante ¿No se llama primero cortésmente: toe, toe? Del susto os arrojé las bandejas De frutas maduras doradas — a la cabeza.

4

28 IT]

por un nuevo camino hacia la antigua cultura griega pensé en tí salvar al alemán ¡Parsifal, tu caricatura de Sigfrido!

28|41

El desierto crece: ¡ay de quién se convierta en desierti Desierto es hambre, que escarba buscando cadáveres. Si manantial y palmera aquí hacen nidos — Dientes de dragón del desierto mastican y mastican Porque arena es diente contra diente, tormento glotón Trae en forma de mandíbula aquí piedra sobre piedra frota aquí eternamente mandíbula incansahlp — —

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28 |8]

Lejos retumba el trueno en el campo Caen y caen las gotas de lluvia: Verbosa ya temprana, la pedante A la que ya nada tapa la boca. El día me mira de reojo maliciosamente ¡Me apaga la lámpara! ¡Oh buena noche! ¡Oh soledad! ¡Oh libro! ¡Oh tintero! Ahora todo se me vuelve gris y penoso

— —

El hambre glotón tritura aquí diente contra diente Los dientes de dragón del desierto arena es la dentadura, sembrado de dientes de dragón fritura y tritura — se tritura infatigable Arena es la madre que ha masticado a su hijo P ñ a l alado en su piel u

28

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Ahora q el día . , día cansado está, y los arroyos de todo anhelo U C

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' *dieweiier rótherMet* / und róthrr,. en el manuscrito.

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, ,i que esperas

. toca en suerte todavía lodo lo que f ' ! , i . de mi esperan/a descubrió : U C l nueva (irecia | ) l t

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Salud Se l ° *~ la sorda aglomeración de sonidos alemanes Mo/art, Rossini y Chopin hacia tierras griegas veo Erigirse el barco, Orfeo alemán.

V sabes tu t a m b i é n infundes a ouienes

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>Ñ0 DF.18M1

.ih Oh no tardes en virar hacia tierras del sur. Las islas afortunadas, el juego de Ninfas, La apetencia del barco Ningún barco descubrió jamás una meta más hermosa

¿hacia A prisioneros apacientas t u t o d a v i a

¡Cuan segura es para los e r r a n t e s

Ahora me toca en suerte todo Lo que mi águila contempló —: Aunque alguna esperanza ya encaneció. — Tu son se me clava como una flecha Salud dc los oídos y de los sentidos, Que del cielo para mí cayó como rocío

is d u e r m e n las a l m a s icerradas ;

Ahora que el ratón parió el monte

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^EXxkle estas tú, creador?

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El sonido que sobre mi cayó como rocío ¡Oh, c a l e n ü d m e ! amadme *^adme manos cálidas ,no os asustéis de mi hielo!

Más allá, hacia tierras griegas dirigir el más hermoso barco de las musas

tiempo espectral mente en los heleros

28111 Aríhur Schopenhauer.

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Lo que enseñó ha pasado Lo que vivió permanecerá: ¡miradlo! ¡ A nadie estaba sometido!

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>o. polvo en todas las superficies fuera de si, por abnegación

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ucea, una caverna. llena de p o n z o ñ a y aves nocturnas rooeada de c a n t i l y rodeada de temores, i tros, salteadores de caminos! ¡Vuestro soy ahora cvue queréis de rescate? l a d

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* " * aconseja mi orgullo 2

1

^ amor es lo que me acompaña, ' ardientemente deseado! b |

esto aconseja mi otro orgullo.

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el águila! ansiosa, inmóvil

™* ° s d e lo alto el abismo, m

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Vuestros pensamientos que albergan caminos Diligencia en otro tiempo Tormento del crear buscando amor — ¡y siempre tener que deseuhnr y despedazar la máscara, la maldita mucura!

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como el peno

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Cul^í ¿ * > * » « » al arco tenso? Mué alguno podría poner una (lecha

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POEMAS V FRAGMENTOS POÉTICOS. OTQfto D

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dero para un á g u i l a !

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aminosamente-sano y hermoso orno animales de rapiña multicolores

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de corderos rioo sangre.

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como los gatos y las mujeres , en el desierto se encuentra en casa, salta por la ventana a u e

y

>s corderos

lo que pone tranquilo, inmóvil, frío, liso, lo que convierte en imagen y en columna, lo que se erige delante de los templos, lo que se exhibe — ¿virtud? —

:s 1 1 5 1 — los presidiario* de la riqueza sus pensamientos tintinean como pesadas cadenas

28 1211

28||>1 ^ descubneron el abummiento sagrado y el deseo de los lunes y los días de trabajo 28 [17] Sed b m o cansar

¿El pretendiente de la verdad? ¿Lo viste? Tranquilo, inmóvil, frío, liso, Convertido en imagen y en columna, erigido Delante de los templos — habla, ¿De qué sientes avidez? No, tú buscas máscaras Y piel es-de-arco-iris Petulancia de gato salvaje, que salta por la ventana, ¡hacia afuera a todos los desiertos de la casualidad! No, selva virgen necesitas, saborear tu miel como animales de rapiña multicolores

idivinar ) de m i espíritu

28|18| nos y mezquinos 28|I9| Benevolencia con ánimo de vaca

2*

28 1221

Lo cansados del mundo

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tiempos más pensadores, tiempos más desrjcnsados [zerdachterc] que nuestro hoy y ayer

ímundo a los mulos

Vosotros me teméis ' ¿Vbsotrt »s t ¡Ay. aigui ¿Ah, amigos miog? i Dónde está lo aiw ¡Dónde están t I i .Donde dónd<. \ * . l l C

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Mecha en e l !

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sin mujeres, mal alimentados ^mirándose su ombligo ectos a la suciedad i malolientes! a s i

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figuraron la voluptuosidad de Dios

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eru ia de todas estas mentiras

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* cielo cubierto nlo

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m flechas y pensamientos m o r t i r

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a ION enemigos, calumniaron a los afortunados ellos aman ,a\ ' v no son amados

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2« I '

nh tiempo favorable, que ahora florece pan Para mí! Oh magna estación solemne! -

se

porque nadie los quien* ahra/ar

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0

oh idaron comer carne, jugar con mujercitas.

¡cuan segura es para los errantes una cárcel! ¡cuan tranquilas duermen las almas de los delincuentes encarcelados! ¡F> la conciencia sufren s ó l o los concienzudos!

Este tiempo es como una mujer enferma

dejadla gritar, rabiar, insultar y romper la mesa y los platos.

28 |27|

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¿adonde huiré?

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Elogio de la pobreza. c ^

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la media noche

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Estoy paralizado estirado como medio muerto, al que se le calientan los pies ~~ los escarabajos se asustan de mi silencio ~~- yo espero

el perro, por abnegación

^ ^ ^ « h a c « a venia del desierto

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^ I * riqueza, ^ " « m i e m o s frió» " ™ «denas . . n ^ e a r T cs, nu canción t

El poeta — tormento del creador

¡Ay, salteadores de caminos! Ahora soy vuestro ¿Qué queréis, rescate? Exigid mucho — así aconseja mi orgullo — y hablad poco: esto aconseja mi otro orgullo me gusta aconsejar: me cansa levemente

Excitóles corno los pueblos envejecidos en el cerebro y los órganos genitales f

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El tiempo está cercano, la solemne, hermosa, magna estación, en que llegan mis huéspedes — mitad del año, ahora me parezco al amante cuyo anhelo cuenta las horas, que espía y está en pie y mira malhumorado y dichoso, hasta que, agobiado por estrechas estancias, se lanza al oscuro callejón de la casualidad —Y cuando el viento de la noche golpea en la ventana, con ramos de flores despierta maliciosamente a los durmientes

Más allá del tiempo,

¡Atrás' ¡me seguís demasiado cerca! ¡Atrás! que mi verdad no os aplaste la cabeza!

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•El ermitaño no debe estar solo más tiempo!

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a estos se les hace desconfiados con razones con gestos sublimes se les persuade

1

rvide el Norte hasta cl Sur ^ e s - h u é s p e d e s — extraños y desconocidos < ' ° sin nombre Vosotros, huespedes regios y divinos ^ todas las alturas me cae a chorros un anuncio romo aromas Como vientos llenos de presentimientos corre nesde el Norte hasta el Sur Mi corazón, para el que florece su época de fiestas

¡vosotros, los desesperados' cuánto ánimo infundís a los que os contemplan!

s arremolinados — en todas las superficies habéis estado ya, «n todos los espejos vanidosos habéis dormido ya — polvo

()nii'"b

¡ * vuestra venida M u e s t r a cercanía e ama,, m

FRAGMENTOS POSTUMOS

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Todos ellos esperan — A todos les hablé de vosotros, vosotros

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28 J29I

2324

lentamente pasa, como los camellos, un hombre tras otro hombre

25-

28(30]

Hueca, una caverna, llena de aves nocturnas Rodeada de cantos y rodeada de temores 28 [31J

Aquí me senté mirando, mirando — ¡pero m á s allá! Los dedos jugando en el ramo deshojado Y cuando la lágrima brotó del párpado Pudorosa y curiosa: ¡ay, a quién le importó! Ahí Aquí me senté amando, amando — inmóvil, Como el alma que Quien ve este mar de espejos como un encantamiento: Allí dentro se unen leche y violeta y granito. 28 [32J

1. La hoja roja 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15.

Que no se me escapen muchas cosas buenas y yo desagradecido me despida por la mañana. huido de todas las cárceles (matrimonio, cargo 1, lugar, etc.) música del sur a los griegos (en relación con los alemanes) a los cristianos (no me hace falta el cristianismo) odio a los ingleses (por el contrario, ruso-alemán) nostalgia de un alma elevada ofrenda de la m/e/-gratinid contra la primavera f burla) elogio del espíritu guerrero en tanto que me prepara el muchacho más serio — ¡oh, si te volvieras niño en edad! a Schopenhauer como el más joven filósofo a Napoleón (Córcega) ¿dónde está el hombre de granito? De la larga escalera

16. 17. 8. 19.

Con todo el mundo, amable, hasta con las hierbas Humor de quien lo ha VENCIDO todo. Canción de burla sobre la superficialidad de los hombres . El más escondido (burla de un enmascarado, eternamente maa

20.

7

Al sueño (tres horas de espera, bendiciendo )

«segnend» en el manuscrito.

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FRAGMENTOS POETICOS. OTOÑO DE 18*41

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xwfel ¡en lugar de eso muy astutamente, me escabullo' < lo he g J J todos vosotros!,

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No están hechas las cosas puntiagudas para pies bailarines

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j uniforme hacia atrás, dorad» y v

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! ¡?cho florece el olvido, aflojando los miembros

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golpea en la ventana?

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[Z II 7a] La ofrenda de ¡a miel.

61

281*

28 |J3|

«Pensamientos de mediodía » de Friedrich Nietzsche. 1. A Napoleón (Córcega: ¿dónde está el hombre de granito?} 2. De la más larga escalera * 3. Con todo el mundo, amable, hasta con las hierbas. 4. Humor de quien lo ha vencido todo. 5. Canción de burla sobre la superficialidad de los hombres 6. El más escondido (burla sobre la mascarada, eternamente inad H 7. A l sueño (tres horas de espera. Bcndiciéndolo") vertida) 8. ¡No un mártir! En lugar de eso, muy astutamente: me escabullo iY si bargo lo he tenido peor que todos! ' " 9. Los buenos europeos. 10. El viaje hacia la media noche. 11. Calma: mi actual peligro, en la cima del verano, espectral, rojizo, todo muy cortante en la cercanía 12. A Richard Wagner 13. La hoja roja í ¡que no me salgan al encuentro muchas cosas buenas y yo desagradecido me despida! 14. Por la mañana. 15. huido de todas las cárceles (como cargo, matrimonio, etc.) 16. A los griegos (contra los alemanes) 17. música del sur 18. a los cristianos (no necesito vuestro cristianismo) 19. Odio contra los ingleses (por el contrario, alemán-ruso) 20. Nostalgia de un alma elevada 21. Ofrenda de miel. Gran acción de gracias. 22. contra la primavera (burla). Ruego de ceguera (al sol JA p! P guerrero — que me prepara ¿4. hl muchacho más serio (es decir, ¡que te haces niño en edad! 25. A Schopenhauer (como el joven filósofo). 28|34|' 1

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• | fresca miel dorada de panales! i í hauo'una ofrenda a todo el que allí regala, Con miel n g — ¡arriba los corazones! T r a e d m

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Llamadas del heraldo

281371 rico de espíritu hecho de nada e ingenio

2 8

TÚ que celoso, de noche, miras mi respiración desearías colarte en mis sueños

y

28 [391 ' .i Algún día — ¡cuán lejos este algún día! ¡ay! cuan dulce ya la palabra «algún como sonidos perdidos de campanas, llegó el día, el deber, la reja del arado, el mugido del toro, !

28140) Oh, vosotros que jugáis, Vosotros, niños en el bosque, vosotros que estáis riendo, ¡No huyáis — no! protegedme, Esconded la caza acosada, ¡Quedaos, escuchad! Porque lo que a mí me acosa, desde la grisácea mañana por todo un cúmulo de errores acosado, ¿son cazadores? ¿salteadores de caminos? ¿son pensamientos. 'odavia no lo sé, pero los niños ven s juegos infantiles Y lQ

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manuscrito.

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hermoso — sólo un velo, que púdicamente — algo m á s hernioso se cubre

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A' diligente envidio yo su diligencia: ciaro dorado y uniforme fluye para el el día hacía adelante e

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Pregunta de un bebedor de agua.
[ RAGMKNTOS PÓST

es más grande que cuaKquier> casa. Las bebidas que tú has preparado dentro, no se las bebe el mundo totalmente, til pájaro que alguna vez fue Fénix vive contigo como invitado. El ratón que dio a luz una montaña, §fl ¡ése — casi eres tú mismo! Eres todo y nada, eres taberna y vino. Eres Fénix, montaña y ratón, S
[ Z II 6a]

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me habló una mujer llena de timidez » rel="nofollow">

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f v a dichoso sobrio

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28

no sabe reír, ¡no debe leer! «i no ríe, lo atrapa «el maligno», porque, ¡u a ü U Í

Q u i e n

10

28 [45]

A los asnos alemanes

•Los entendimientos mediocres De esos cabales ingleses Tomáis como «filosofía»? Ponera Darwin junto a Goethe Significa: atentar contra la majestad — majestatem Gentil

De todos los espíritus mediocres El primero — es un maestro, ¡Y ante él, de rodillas! Elevarse por encima de él Significa

28[46]" ¡Salve, a vosotros, leales ingleses A vuestro Darwin, salve, que os entienda Tan bien como a sus animales! Con razón reverenciáis vosotros, ingleses. A vuestro Darwin, aun cuando >enda más que de la cría do ganado. 0 ent

o o que —. compararlo con Goethe grutica atentar contra la majestad «tostatem genii!

[647]

POEMAS Y FRAGMENTOS POÉTICOS. OTOÑO DE

FRAGMENTOS POSTUMOS

1 8 8 4

]

[28 28|47|

..



Al ver una bata.

A pesar de las ropas sucias, entró en razón El alemán alguna vez, ¡AY, cómo ha cambiado esto! Metido en rígidos vestidos Confió a su sastre, a su Bismarck— ¡el entendimiento!

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Suspiro romano.

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, -no teutón! Así es ahora la manera de ser alemana. H Sólo » l o "q "e concierne al «Papa» [Bahst) se mantiene - dura\ l c i n a

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El «auténtico 28[481

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A Richard Wagner. Tú que sufres todas las cadenas, Espíritu intranquilo, sediento de libertad, Cada vez más victorioso y. sin embargo, m á s atado, Más y más hastiado, desollado, Hasta beber veneno de cada b á lsa mo — ¡Ay! Que también tú caíste desfallecido ante la cruz, ¡También tú! ¡También tú — un vencido! Ante esta escena estoy largo tiempo Respirando cárcel, pena, rencor y tumba, En medio de nubes de incienso, perfume de putas de i g l Eso me da miedo: ¡El gorro de bufón lanzo al aire bailando! Porque yo me escapé

alemán».

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281* ' s

me

UIeurs

Tartuffes [oh pueblo de los mejores tartufos].

« ^ I ^ s t e n d o fiel, seguro!» yo « con el barco mas raptdo y

se

ine a Cosmopoli*

28 [531

El nuevo Testamento.

•El libro más santo de oración, de bienestar y dolor? pero en su puerta esta ¡el adulterio de Dios!

2 8 1 5 4 1

Adivinanza.

Resolvedme la adivinanza que esta frase encierra: «La mujer inventa, mientras que el hombre descubre -

28 [49)

B ^ B p

649

;

A Spinoza.

Dedicado amorosamente al « u n o en t o d o » , Un amor dei, bienaventurado, por el entendimiento — ¡Fuera los zapatos! ¡Un país tres veces santo! Pero por debajo de este amor le c o n s u m í a en secreto y lentamente un ardor de venganza: — ¡el odio judío corroía al Dios j u d í o ! — — ermitaño, ¿te he reconocido? 13

28(551

El ermitaño habla. ¿Tener pensamientos? ¡Bien! — así son m i propiedad Pero inquietarse por los pensamientos — ¡eso a gusto lo desaprenur. Quien se inquieta por los pensamientos — está poseso y yo no quiero servir nunca j a m á s . 281561

Resolución.

28 |50| Para los falsos amigos

Quiero ser sabio, porque m i gusta m c l u s o

Tú robaste, tu ojo no es puro — ¿Sólo un pensamiento robaste tú? — No, ¡Quién puede ser tan atrevidamente modesto! loma este puñado por añadidura — ¡ ^ r U G B 256. «* heimlich» en el manuscrito.

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Por llamada propia.

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° s , porque Dios c r e ó el mundo necio posible lo c r e ó

m P ^ l u c r un efecto fonético ^¿¡^T Peculiares formas de pronunciar en diversas regiones aiem

^Tfcí" l n s

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y cuando yo mismo recorro mi camino 1 o más torcido posible Wwm' El más sabio comenzó así, El loco — acaba así.

En el noviembre alemán.

di ¡i v

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28 (571 . La ola no esta quieta. La noche ama al día luminoso — Hermosa suena la palabra «yo quiero» Más hermosa todavía, «¡me gusta!» Todas las eternas mentes manan eternamente: Dios mismo — ¿ha comenzado? Dios mismo — ¿está siempre comenzando?

. . | que — te parte el corazón! e^°!° ° ' volando! s

V d C S h i

•Qué ñ En

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t o se hizo el mundo! angadamente tensas toca


lamentando - A otoño: el que — parte el corazón.

28 [58]

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El caminante.

dolando! ¡Sigue volando!

ff£L del árbol ° \iemblas,caes?_ h

Va un caminante por la noche A buen paso; Y un \alle tortuoso y amplias alturas — Lleva consigo. La noche es hermosa — A\anza y no se para, No sabe a dónde le llevará su camino. Entonces canta un pájaro por la noche: «Ay, pájaro, qué has hecho! Por qué dificultas mi sentido y m i pie Y derramas un dulce disgusto de corazón En mi oído, que tengo que mantenerme Y que tengo que escuchar ¿Por qué me atraes con el canto y el s a l u d o ? » — El buen pájaro calla y dice: «¡No, caminante, no! A tí no te atraigo Con el canto — A una hembra atraigo desde lo alto — ¿Qué te importa a tí? Es que para mí la noche no es hermosa. ¿Qué te importa a tí? Pues tú debes caminar ¡Y nunca, nunca, parar! ¿Por qué te quedas parado? ¿Qué te hizo mi canto flautado, A tí, viandante?»

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u é secreto te enseno

^ mejilla purpúrea, cubno?

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•Tú callas, no respondes? •Quién habla todavía? — —

Aquí está el otoño: el que — te parte el corazón. ¡Sigue volando! ¡Sigue volando! — «Yo no soy hermosa — así habla la flor estrellada — Pero amo a los hombres Y consuelo a los hombres — ellos aún deben mirar las flores inclinarse hacia m í ¡ay! y arrancarme — en sus ojos brilla entonces el recuerdo,

el recuerdo de algo más hermoso que yo: — — lo veo, lo veo — y muero a s í » . — Aquí está el otoño: ¡el que — te parte el corazón ' ^ v o l a n d o ! ¡Siguevolando! 28 160]

En el glaciar. El buen pájaro callé y meditó: «¿Que le hizo mi canto flautado'' < °. queda parado? . t " Pobre, pobre viandante' P o r

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acia el El ver!

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» a , cuando empieza

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° Con los ojos cansados, ardorosos.

KRAGMKNTOS POSTUMOS

652

653

También habla, Pero sólo vemos su habla. £N* Su respiración brota como brota la respiración de un e nferm o En una noche de fiebre. Montaña de hielo y abeto y fuente Le responden también. Pero sólo vemos la respuesta. Pues rápidamente salta hacia abajo desde la roca El torrente como saludando Y allí queda parado, como blanca columna temblando, Ansioso. Y aún más sombrío y fiel que nunca Mira el abeto Y entre el hielo y las muertas piedras grises Irrumpe de repente una luz Ya vi yo esa luz: que me lo interpreta. — También los ojos del hombre muerto Se vuelven de nuevo luminosos, Cuando su hijo Heno de pena Lo abraza y retiene y besa: Todavía vuelve a brotar entonces Una llama de luz, ardiendo hablan Los ojos del muerto' : «¡hijo! ¡Ay, hijo, tú sabes que te amo!» —

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desborda

. i mediodía, rt

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fl^ subir a la montana, gl v e r a n ° ^ ¡¿¡ s cansados, ardorosos. a

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«El caminante y su sombra.»

Un libro ,

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c i a atrás? ¿Ni hacia arriba?

Imnces espero aquí y me agarro fuerte, , nue el ojo y la mano permitan que me agarre! Cinco pies de ancho de tierra la aurora, Uebajo de mí - ¡mundo, hombre y muerte!

5

28162)

Y ardiendo todo dice — montaña de hielo Y arroyo y bosque — Con las miradas la misma palabra: «¡Te amamos!» «¡Ay, hijo, tú sabes que te amamos, que te amamos!» Y él,

El muchacho con los ojos cansados, ardorosos, Los besa lleno de pena, Cada vez con más ardor Y no quiere irse; Sopla sus palabras sólo como un velo Desde su boca, Sus duras palabras «mi saludo es despedida, mi venir un irse. ' yo muero joven» Por doquier a la escucha Y apenas se respira: Ningún pájaro canta.

Yorick gitano.

Allí la horca, aquí la cuerda Y la barba roja del verdugo, El pueblo en torno y miradas venenosas — ¡Nada es nuevo en eso para mi especie! Conozco esto por cientos de caminos, Os lo grito riendo a la cara: ¡Inútil, inútil, ahorcarme! ¿Morir? ¡No puedo morir! ¡Vosotros, mendigos! Pues me envidiáis Lo que — nunca lograréis: Yo sufro, yo sufro — Pero vosotros — ¡vosotros moriréis, vosotros moriréis. 'ambién tras cien caminos mortales soy aliento, vapor y luz — ' . ^ . i n ú t i l , ahorcarme! ^ ¡No puedo morir! 1 0

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la lejanía de España, me sonó

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en el manuscrito.

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sonajero,

el farol, Cottt^ T . contento y atrevido, nie acordé de mis malvados n , a n t e

«t^Toácm

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FRAGMENTOS POSTUMOS

, POEMAS V FRAGMENTOS POETICOS. OTOÑO DE ,

8 8 4 )

655

Enemigos con burla dichosa: Si una maldición no os puede salvar. Si lo hace un claro son de alegría.

¡onck-Coión. ¡Amiga! dijo Colón, ¡No le fíes ya más de un g e n o v é s ! Siempre absorto mira el azul — Lo más lejano lo atrae demasiado! ,Lo más extraño me es m á s querido! Genova — se hundió, desapareció — i

¡Corazón, mantente trío! ¡Manten la mano en el t i m ó n Ante mí el mar — ¿y la tierra? — ¿ y la tierra?

chirría v u e ) a

. P f ¿"ó el * " de pájaro del des.erto!

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Resurtas se apiade! feree que anhelo volverme ^ s o f o c ^ e U d d a d alemana de s a l ó n !

Hacia allá quiero ir — y sigo confiando En mí v en mi asidero. Abierto está el mar. hacia el azul Surca mi barco aenovés. Todo se me vuelve cada vez m á s nuevo A ¡o lejos brillan espacto y tiempo — Y el más hermoso monstruo Me sonríe: la eternidad

28(64) El

librepensador.

Despedida «Las cornejas gritan Y vuelan zumbando hacia la ciudad: Pronto nevará — ¡Dichoso aquél que — tiene patria! Ahora te quedas tieso, Miras hacia atrás ¡ay! ¡hace y a tanto tiempo! Por que, tu, loco, Ante el invierno al mundo - has huido? 6

El m u n d o - u n a puerta ¡Haca mil desiertos mudos y fríos! Vuien perdió ^

^ ¡ g o mío, lo que aquí Me inhibe y retiene es tu entendimiento, Compasión por til . Compasión por el torcido entendimiento alemán!

¡A ti te amo, gruta sepulcral! ¡A ti, mentira de m á r m o l ! A las más osadas burlas Me dejáis abierta el alma. Sólo que hoy me mantengo, lloro, Dejo correr mis l á g r i m a s Ante ti, , imagen de piedra, Ante ti, tú, palabra sobre ella! Y — nadie necesita saberlo — Esta imagen — yo y a la b e s é . % tanto que besar: ¡J^sde cuándo se besa — l a arcilla! ^uien sabría interpretar esto! j^mo! ¡Yo, un loco de las l á p i d a s ! J i u e lo reconozco, yo b e s é <> «as grandes palabras. lnclus

28 166)

qne tú perdiste, no se detiene en ninguna parte

Ahora te quedas pálido

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Que

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° "ttttfca

-'«Dios»! Porque, qué equivocado.

FRAGMENTOS PÓSTUMí

65í>

Es sólo tu propio hijo, Tu carne y sangre, Lo que le apena y atormenta, ¡Tú, pequeño picaro y granuja! — Mira cómo le va la varal Y en resumen, ¡amigo Yoriek! deja la sombría Filosofía — y que yo aquí Un dicho como medicina Y receta casera al oído te susurre — mi remedio contra tal esplín — : «Quien ama a su "Dios", lo castiga» .

vi v i 9- O T O Ñ O D E 1 8 8 4 - C O M I E N Z O D E 1885] [29

16

5

A los que

28 |67J Allí la horca, aquí la cuerda. Aquí el verdugo, y los modales del verdugo, Nariz roja, mirada envenenada —Y la diena barba del sacerdote: Os conozco de cien caminos — Os escupo a gusto a la cara — ¿Para qué ahorcar? na *, ¿Morir? A morir — no aprendí.

e vivencei t a b_ l e s como los pueblos envejecidos en el cerebro y los órganos genitales — " ^ importa vuestra fe, en cuya puerta esta el adulterio de Dios' e J í C

e

Z vosotros me seguís muy de cerca: ¡guardaos de que nos os pise alguna vez la cabeza! o m o águilas cayendo sobre " paraíso está « a la sombra de la espada» """ ansioso inmóvil, mira al abismo — el abismo que se enrosca hacia abajo en Ha vez más profundas profundidades. — cuan segura es para el errante una cárcel! ¡Con qué tranquilidad de alma duermen los delincuentes! , — muy pronto me volvere a reír: un enemigo tiene poco que hacer conmigo. — con el cielo cubierto, cuando se lanzan flechas y pensamientos moniferos a los r e c t o s ?

enemigos. — tiempos más pensadores, tiempos más despensados [zerdachtere]. que nuestro hoy y ayer — este tiempo es como una mujer enferma: ¡sólo hace que gritar, insultar, enfurecerse, romper la mesa y los platos! — evitando los m á s lejanos y fríos pensamientos, como un fantasma en los glaciares. — sin mujeres, mal alimentados y mirando su ombligo: asi descubrieron la voluptuosidad de Dios. — «el hombre es m a l o » : así decían todavía todos los más sabios, para mi consuelo. — sensualmente-sanos y bellos, como animales de rapiña multicolores — soy como un viento que aclara todos los cielos y hace bramar toaos

Así, en la lejanía de España, me sonó La canción a hojalata de sonajero, Sombrío aparecía el farol, Claro el cantante, contento y atrevido. Cuando escuchando hasta las profundidades De mis más profundas aguas me sumergí, me pareció que dormía, dormía eternamente sano y eternamente enfermo.

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> ^remolinados, vosotros, viajeros, en todas las superticie f "a vez, vosotros, ¡polvo en todos los costales y ? ^ J * g tamd calla: y sólo quien sabe cantar su propia infelicidad, vuela

m f e l i c i d a

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¡Vosotros, mendigos! Pues me envidiáis Lo que — nunca lograréis: Yo sufro, yo sufro Pero vosotros — ¡vosotros moriréis, vosotros moriréis! También tras cien caminos mortales Me encuentro volviendo a la luz — ¿Para qué ahorcar? ¿Morir? A morir — no aprendí.

S

hace desconfiados con razones; pero con gestos sublimes se les

* ^ su infelicidad . < * , dejadme adivinar: o cansaréis el orgullo de mi espintu. A

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C U a d e

^ de materiales para Za IV Parte de ellos será utilizada también en JGB.

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en l Ä Ä f <«to de S. Pablo en la Epistola a los Hebreos, 12. í Peajes, por ejemplo. Za IM El despertar y PP I l i , 2 f2K| y 3| I )•

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1657]

FRAGMENTOS POSTUMOS

í2

9 . N VI 9. OTOÑO DE 1884-COMIENZO DE i n

S )

659

_ inventaron e! más largo aburrimiento sagrado y el deseo

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^ l l aquí se mueven cosas terribles: ya a los que sienten vertió Boles _ al abismo del futuro ***** los presidiarios de la riqueza: sus pensamientos suenan com„ Espíritus obstinados, finos y mezquinos. ° frías Ésta es la propensión de los pequeños: querrían rebajar ln

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* i f > . ^ a l r e d e d o r de mí, una cría débil.

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Jar| - i t e r a de sí. como el perro, de abnegación. • i reinciden en las grandes palabras y en las acciones débil* se llaman virtuosos: nu — aman, ¡ay! ¡y no son amados! se desgarran porque nadie q u i e — tú eres demasiado rico, corrompes a muchos: ¡porque haces 'os diosos! . , , • ^^, — ¡qué mal!: alguno creía mentir y solo entonces encontró la verdad — vosotros, los desesperados, ¡cuánto á n i m o dais a los que os miran' — como gatos y mujeres, estar en casa en el desierto y saltar l vent — se han creado su Dios y su mundo de la nada: ¿es de extrañar que ' — vosotros no dijisteis bastante. ¿ C ó m o ? ¿ E s todo apariencia? ¡Todo es ¿Cómo? ¿Todo es sufrimiento y ruina? ¡Todo es hacer sufrir y arruinar' — ¿habéis descubierto ya al hombre m á s feo? Sin Dios, ni bondad, ni espím — ¡Ay. amigos mios! ¡Dónde están lo bueno y los buenos! ¡Dónde está la inocerT cia de estas mentiras! — los que alguna vez consideraron al hombre como Dios y como chivo. — ¡Cómo! ¿Virtud es lo que pone tranquilo, inmóvil, frío, liso, lo que conviene en imagen y en columna? ¿Lo que se exhibe delante de los templos? — vosotros teméis el arco tenso: ay, podría uno poner una flecha en él. — Quien no es capaz de mentir, a sabiendas e intencionadamente, ¡cómo va a aprender a decir la verdad! — se aflige sin medida y se alimenta miserablemente; desaprendió a comer carne y a jugar con amables mujercitas. — torpe y arisco como un tigre tras un salto fallido. a d U

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1

El hombre — una larga cuerda; ¿y me queréis persuadir de que yo sea el nudo que esté anudado allí? (Zaratustra riéndose) en el sueño despertar a un perro que duerme: ambos chocan como enemigos mortales — ¡y, sin embargo, ambos sólo están asustados! ofrenda a todo el que ¡traed miel, dorada miel de panal fresca! Con miel hago un regala, no envidia, es bondadoso — ¡arriba los corazones! , ¡a p a r a

al diligente envidio su diligencia: luminoso como oro y uniforme fluye e el — y lejos hacia eternidades crepusculares. . Algún día —¡ay, qué lejos este algún d í a ! ¡qué dulce, como toques a perdidos en el bosque, qué dulce ya la palabra! escrito con puñales voladores — « D e las viejas y nuevas tablas». — «benevolencia con ánimo de vaca». — el día declina.

cam

guida sa bordinados a algún rebaño y comunidad, entonces nuestra pregunmodo ^ su valor significa: ¿qué valor tiene para nosotros, es decir, para el reta acerca oe baño? su

29 Hl (Me falta

1) 2) 3) 4)

cocinera músico lector una especie de maestro de ceremonias!

Probabilidad de éxito: Piramidal. Amplio esbozo de mi vida. Utilizada de los Como primer éxito: Kóselitz ( m i gusto) — como segundo (efecto moral) W . Finanzas: con Overbeck en Naumburg con Schmeitzner. ¿Qué hemos logrado? ¿CONSTATADO? O mis lugares de residencia ) aEngandindcbolariíAi, a

Zaratustra

pana b)

c)

a Niza agradezco la tdtimación del Zaratustra ambos lugares forman buena ptfte dc mi tarea: Miza Süa como alta m o n t a ñ a

1

' S B ? ! * * * Qrm+rinzipitn der ^rockgeschichte. 1880. ' H Í S 0*27-1*79) p o t * M b * , . , & agosto de 1884. **> von Stein visitó a N.et/sche en Sils-Maria del 26 al .8 ue ag J

«wfstelh» en el manuscrito.

cosmopolita

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FRAGMENTOS POSTUMOS

VI 9. OTOÑO DE 18H4<:OMlENZ/j

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661

(Ambos deben contribuir a la impresión de mí. ) Como principio — no vivir en Alemania, debido a la mi • — no en universidades — ° n eur , a — mis predecesores: Schopenhauer y Richard Wagner mientos europeos. redit Quizá sea posible en ambos lugares una especie de a c t i v é A ° ° 'nov •uad lectiva ¿Qué queda por inventar primero': Retiro. Lugares de reposo. Medios calmantes. s ,

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n a d o - . pero mi» prop.os verdugos *

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l|las olas , , su ben más y más: pronto mi barquilla ^ ^ , no ¡ e s t o ya en lugar e« « cseco o sU

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A ios nombres superiores. d

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i «oía en que d rnediodía reposa en los campos: ningún pastor toca la flauta a la n ° * J desconocido . ncio _ . (incandescencia alpina) (ermitaño 1.

Llamadas de heraldo de Friedrich Nietzsche.

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silencio aesFVJ

; ^ o s empalagosos

29|6j !

Toda virtud tiene sus reversos y danos 29|7|

' ^Llamadas del heraldo. 1.1. H.pocresía >. de J ~ irte los KiiPi buenos. 3.

2. 4.

El gran mediodía. Los que hacen v otos

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enseñar ' * ' 1) aislamiento. 2) contra la pol it quería » u 3) voluntad de gobierno de la tierra. 4) no confundirse con los bondadosos, ni con los vanidosos. 5) uniendo naciones. 6) contra ios poderosos y ricos, caso de que ellos hayan quebrantado la fe en los hombres superiores — como la iglesia la fe en los santos. 1) contra Dios como motivo de renuncia y relajamiento. 8) los tipos superiores las más de las veces fracasan. Muerte de todos los imperecederos. Fuerza, ferocidad, energía, ninguna suavidad. Ardor, drama.

291131

De la hipocresía de los buenos. Motivos: me lleváis a j u i c i o — pero yo os hago mis apóstoles y al asm

2) Canciones de la altura, dedicadas a los futuros. Silencio despejado. 3 yo os abrazo — ay, yo veo la convulsión epiléptica del propio hijo. 4 dónde estáis? — por m i alrededor está lleno de inválidos. 51 todo futuro lucha irredimiblemente en mí y en vosotros — ¡cómo malformados! . . 6) a los religiosos. Ellos sienten el vínculo superior de los acornéenme Mn Sitosignificado absoluto de la persona y a si mismos como malogrados, das las cosas son u n / a t a m , entonces también soy yo wíatum para todas cosas.

29 |8I 29 [141

pensamiento

(4)

Plan. Yo busco y Hamo a los hombres a los que puedo comunicar estos pensamientos, que no perecen en ellos. , . s

Concepto del hombre superior: quien sufre por el hombre y no sólo por si mi mo, quien no puede más que crear en sí mismo «al hombre»

— contra todo gozoso apartarse y delirio de los místicos -contra los «arreglados» ¿ -nosotros, ¡malogrados! .Tipo supremo! hay que r e d i m i r á redimir bre mismo»; ¡éste es nuestro «egolmuml

,

Zararustra 4. Éstos son los cantos que se cantaba a sí mismo, para soportar Urna soledad NwzKhe se refiere al pensamiento del cierno retorno

e l

joven poseso ¡ ey (el estadista «campesino») , de la gran ciudad « mujer (busca al varón — ) adivino

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U ofrenda de la miel. acerca .Tilt* C P Visita —Tentaciones (y síntomas) Huele la miseria el poeta

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1„ , animales a explorar el terreno. * | H i m a soledad. u

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Pa»a una

obra /aralustnana

FRAGMENTOS PÓSTUMOS

2 9

La sagrada resolución «otra vez». León y bandada de palomas. La buena nueva. Despedida de la caverna: abandono de la soledad. Eterno retorno de toda cosa buena.

N VI 9. OTOÑO DE 1884-COMIENZO DE I8851

•.ncia de Zaratustra y la confianza de q | .. u>n<* P ^ J X w propaga el negro p e s i m i W 8(como enlarevoluc fr< u e e

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29 |I5) ¿^¡JRJ el Zaratustra moribundo tiene la tierra abrazada. — y a

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dicho todos ellos sabían que Zaratustra estaba muerto.

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De estos pueblos viejos no hay nada que conservar |i resistirse unos contra otros: desde abajo son iguales, es decir, todo plebe. _ Lenguaje y periódicos — e

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vistencia de grandes individuos. puedo llegar a ser señor. n

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29[17J ' 1. Aprovechamiento de los muchos por los mejores. 2. Los ermitaños se dividen en cínicos y estoicos. — en qué su consumo de fuerza su falta de fuerza i 3. nuestros adversarios los maestros de la moral absoluta.

'

El rey-

^aiarnontañ, E loco de la gran ciudad. Et santo {por último). El grupo de niños. El poeta

29(18]

la veneración a Dios es la veneración a la conexión entre todas las cosas y la vicción de seres superiores a lo que es el hombre. " formar dioses — formarse a sí mismo y a otros según los dioses — COn

Ei artista es plasmador de dioses (selecciona lo conseguido, lo subraya, etc.). 29 | I 9 ]

Zaratustra dice a sus animales: «tenemos que prepararnos para los huéspedes». 29 [ 2 Ü |

El instinto en las cosas morales, como en las artísticas, necesita del gusto más fino, educado, selecto. La mayoría de las acciones humanas no las puedo «ni ven).

29 [21]

d e 1

11 )

29

Exponer la oposición entre los malogrados (aislados) y el «pueblo» elegido, cre-

cido en conjunto. 29 [261

.

. .

Zaratustra: estoy tan lleno de felicidad y no tengo a nadie a quien darle, y ni siquiera a quien poder darle las gracias. Así que, permitidme, animales míos, obsequiaroscón la gratitud. 1 1. Zaratustra agradeciendo a sus animales y preparándolos para los huéspedes. íntima paciencia del que espera y profunda confianza en sus amigos. , J J KA -9 2. Los huéspedes como tentaciones de abandonar la soledad: yo no ne venido a ayudar a los que sufren etc. (pintura franc<esa>) 2

el santo-ermitaño, religioso. „ , • , 4. Zaratustra envía sus animales a explorar el terreno. Solo, sin ora m

DO él los rechaza «vosotros Zaratustra, primero invitado por los malogrados queréis festejar conmigo sino salvaros por mí». Al final vienen sus «bienaventurados».

, ( M 4

ción, — sin los animales. ¡Tensión suprema! 5. «¡ellos vienen!» Mientras el águila y la serpiente hablan, ueg y

15

-

.

l e ó n — ¡ é l Hora! . . cesión')Él Despedida para siempre de la caverna. (¡Una especie de procesio , A nm

*

29(22]

carcha con los cuatro animales, hasta la ciudad - - £ 5 2 ? "

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»127] Vapii.

Un poeta

Un rey

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Í Í J ^ ^ o s . «Nosotros a a

duchos?»

soportamos esta doctrina, pero

¿estaremos

FRAGMENTOS PÒSTIJMOS

Zaratustra rie: «vosotros debéis ser el martillo, y

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V I 9. OTOÑO D E 18S4-COM1ENZO DE | g , M

665

, é en muchos o en pocos, el sentimiento así i t

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Toda v irtud es virtud conauistada. no hay ninguna virtud partir de los padres ,

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El problema de la soledad eon y sin Dios — el rezar, dar gracia dos en el vacío. ** * * * * * * * * 29130]

.

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' alegre — adivino, ofuscación el ^ m b r e entero - el genio enfermo el ^ d e la p l e b e - d o s reyes el enem'S " i c o — médico, degeneración y debilidad ]bello-arist ^ i t e n t e del espíritu, mendacidad

el adivino: descubrí el secreto cansancio de todas las almas I ¡ creencia meia — en apariencia se encuentran bien — están cansadas. N i n ^ ' ^ U m —® eeen valores. 11 %. * sus ¡Y también tú, Zaratustra! ¡Bastó un pequeño relámpago para de Bien, pero ahí se quedan P azart t a

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loS

habló a todo otra vez (retornando como la

CABEZA DE L A MEDUSA

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' Í^os"emblorosos j in< aue piden auxilio

S

29(321 Primera escena. Zaratustra es insensato con sus animales, hace la otila miel, se compara con el pino, también agradece su desgracia se ríe de blanca. ' Sorprendidos por el adivino. Razones del gran cansancio.

lleno de hastío calla

alma de las trompetas hipocresía de la felicidad d e

S U

b a r b a

19 [401

La nueva Ilustración. Una preparación a la filosofía del eterno retorno de Friedrich Nietzsche.

Evangelio de los que sufren, hasta ahora su tiempo. Igualdad.

29141] el poder es malo [böse]: no somos bastante grandes todavía para su maldad. El creador es un destructor: no somos bastante grandes para crear y destruir.

Hipocresía. 2 9 1 3 3 1

¿ W r i

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Zaratustra 5: pleno reconocimiento de lo humano en relación al mundo visible— repulsa de la filosofía idealista y explicación por hartazgo, aversión al hombre. ¡Explicar la «falsedad» en las cosas como resultado de nuestra fuerza creadora! 29 [34]

29[42] pequeña reparación del gran malogro.

»1431 preocupa delu i — ' primero y ei U I H C V * ai 4 « - ~ i «nvi>* I ^ ™ sabemos ya quién eres. En otro tiempo incluso las c o ^ grave & ° mira, d e c í a n , esto supera nuestra capacidad y previsión, que ^ » s m o lo arregle l u

«¡Para vosotros felicidad y servidumbre!»

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b r e : n o s o t

29 |351 Lo inconscientemente-creador y artístico en el mundo de los fenómenos, tamba» consciente Mentirosos inconscientes . „ . i n c 0

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Ennoblecimiento -ennoblecer.

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« ¿ « p a c i d a d ? ¿previsión"? ¡Qué me importa eso a mí! ¡Intentemosae

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Pende aquí del hacer previo!»

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a preocuparse por el ^ ¡ ¡ ^ ¿ ¡ S ^ nosotros y el vecino y del tiempo

FRAGMENTOS POSTUMOS

[ 2 9

N VI 9. O T O Ñ O

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1884-COMIENZO D E 188 ) 5

667

19 [451 Tú esperas que le crezcan brazos y piernas e instrumente* hijos y herederos

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n p a r

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, tengo que aullar con l o . lobos,

CTtonces

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29 [46J . . . Pero yo dehia decir mejor: tu buena conciencia, a saber, h, . pequeño'resto. ciertamente, porque tu eres ya un falsificador d e m í S * t i

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tener de nuevo una única vivencia, tiene que desear de

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29 [47| Y quien quiera un nombre para eso. puede decir: «/a tentación d " Zar.

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dor-de-palabras: ¡qué importan las palabras! ¡qué i

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todas.

irto yo!

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- rtíl h vo- aprended lo que aprendí: sólo actuando se aprende Haced ° V c a d o , aprenderéis qué es la plebe y el ruido de la, m el mercüu-, ~r * ~^ — « * plebe: pronto

19

Lo mejor no lo tengo en común con ellos.

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29(49)

hita a mi alrededor, pronto también se convierte en costumbre

Incluso en esta humildad hay un grano de arte e hipocresía; pero I que huelo con todos los sentidos — tú sientes asco de ti mismo.' ° Estás harto y cansado de ti mismo.

a D l w

q u e Veo

lo que a u persuadido y vencido alguna vez una virtud: sabedlo y no os enojéis por Si os rj v o s quiere tener su venganza: eso ^ m o d o más duro, vosotros, hombres superiores, siempre seréis" castigados por virtud. vuestra

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29 [5t| El cazador salvaje. Tú, viento nocturno en los desfiladeros, ¿qué dices tú?

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29 [571

»|5IJ Al papa: tienes hermosas manos. Las manos de uno que ha impartido bendi dones. Zararustra a sus huéspedes — seréis empujados hacia la altura, hacia mí; el pueblo dice «vosotros os eleváis» el buen europeo «he cometido todos los delitos. A m o los pensamientos más peligrosos y las mujeres más peligrosas. El papa: vosotros me desconocéis: yo puedo ser m á s ilustrado que vosotros. ¡Es prefenble venerarlo en esta forma que en ninguna forma! Aquel que dijo: «Dios es un espíritu» — es el que dio hasta ahora el paso más grande y el salto hacia la incredulidad; no es fácil enmendar tal palabra sobre la tierra. Zaratustra al mendigo voluntario: «seguro que tienes cierta sobreabundancia: ¡dame!» En eso reconozco a Zaratustra. — ¿Quieres de mi sobreabundancia de asco?

^nostalgia, no de un hogar, no de una casa paterna y patria, rx>rque yo no tenía ¡ \a de las dos: sino la pena de no tener hogar. n

ngiu

29(58]

v ..... .

vosotros sois hoy los hombres superiores, el religioso, al que se le murió su Dios, el superbenévolo en la época de la plebe, el caminante sin meta yretomoal hogar, el sabedor y concienzudo, el encantador desencantado, que se despedaza a sí mismo, el rey purpurado, que es nulo y significa diez vosotros, reyes purpurados, que sois nulos y significáis diez, vosotros concienzudos del espíritu ¡También sin dinero, oh Zaratustra, también sin dinero! ¡Nada hace más feo que * tena dinero! Est

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P°r el bien de los pobres, toda vergüenza ante la desgracia ha desap •

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Periores, ojalá que a él — ¡ s e lo lleve el demonio!

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todos juntos contentos y de buen humor, y en cuanto a Dios, vosotros,

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29 159]

—El concienzudo avergona Muy cerca de la sanguijuela comienza mí ignorancia: pero desaprendí zarme por eso.

29 |52J Hombre superior

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tempestades, cuando el relámpago testifica en contra suya,

e r n a le hace tener miedo con sus fantasmas —

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el manuscrito.

FRAGMENTOS PÓSTUMOS

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Sea dicho para los poetastros y perezosos: a quien no t j . nada le hace hacer*.

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V I 9. OTOÑO DE 1884-COMlENZO DE i » ,

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demasiad» humano. nada

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•i A^fva ciencia5 ^hlóZaratustra. 6 A , , o - las orgías sagradas t

29 |60J

La

£/último pecado

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29 f 61J el regocijo de estos hombres superiores le vino como un i dureza desapareció. Su corazón tembló hasta la raíz.

V l e n t

29f62J Aquí está de parto el futuro, aquí se entreabre el abismo infierno , aquí se siente mareado el más sabio. ' 4

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Mediodía y eternidad de Friedrich Nietzsche.

[661

Segunda Parte: las llamadas del heraldo. Mediodía y eternidad de Friedrich Nietzsche.

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1**0 de. 29 [63] La ofrenda de miel El adivino. £1 poeta. EJrey.

Tercera Parte: el sin nombre bendice

Hi

La séptima soledad. Entre nuevos animales. El mensaje de los bienaventurados. Despedida de la caverna. 29 | 6 4 J

- Y de nuevo pasaron lunas y años, y el cabello de Zararustra se volvió blanco pero Zararustra estaba sentado en su caverna, miraba hacia afuera, no prestaba ateo cion al nempo. El mundo había olvidado a Zararustra: ¿había olvidado él también al mundo? No os acerquéis a mí demasiado, cuando os queráis calentar cerca de mí - si no, podríais quemaros los corazones. Estoy ardiendo y consigo con dificultad que las llamas no salgan de mi cuerpo.

von Ouwaroff, Nonnos von Panopolis, el poeta. letourneau, Physiologie des passions [fisiología de las pasiones] (en la bibliot<èque> des sciences contemporaines [biblioteca de las ciencias contemporáneas]) Amiel" journal intime tom. II Mém [Memorias] I Viel Castel Guyau, esquisse d'une morale [esbozo de moral] (Paris Alean) Wellhausen , Skizzen I/Berlin Reimer 1884 Adolf Schöll", Goethe " Ges. Aufsätze z < u r > ' Klas. Litt (Berlin, Hertz) Gozzi Casanova Goldoni De Brosses Mayer 4 v 10

12

li

5

Se te han atado las patas: iahora no puedes arañar, tú, gato arisco! ^ c o n t a d a s sedientas, desecadas, que demasiado tiempo brillaban en la pa¬ con espadas, como serpientes manchadas de rojo stente en BN. Journal intime, publicados en 2

29 [65J \ J? Mdnriento de la tragedia * eraciones intempestivas. Lonsid

E l

««n» «Cerbero, ( fr. 31 [45J,. c

rin Z II 5, 83. Z II 6b. Z II 7b. OTOÑO D E 1 8 8 4 - C O M I E N Z O D E 1885]* L

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30 [21 tesis

na producir pronto un gran estadista, y aquel ^ ^ora, en la época ^ i o p í a plebeya, es celebrado como «el gra gran realista» , o u ^ . .

parte: introducir mi estimación de valor en la lógica, p j hipó¡seguridad, etc. ' ^ contra seguí i m e r a

e

30'nPI'nde puedo encontrarme en casa? Eso buscaba yo durante mucho tiempo. asía w Leda siguió siendo mi permanente aflicción. Para que qué Cenamorarse de lenguas feas -porque nuestras madres las hablaban^ ¡Por •Para I K « » » * « - o — * 7 — — — — i guardar rencor al vecino, cuando en mi y en mis padres hay tan poco que: que 30 [4] Zararustra el adivino el primer rey el segundo rey el hombre más feo. el concienzudo. el buen europeo el mendigo voluntario el viejo papa el mago malo.

1.

2. 3.

4. 5. 6. 7. 8. 9. 10.

30 [51 No

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m¿T S ° S n «fia?

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P reprochar a una época que no reconozca a su espíritu ms S °J°s para el astro m á s asombroso que surge de su propia WH*£ destìBadi a alumbrar mundos mucho mas lejanos; o^za seda ^ ^ e r a conocido demasiado pronto taboca desviada de su tarea y volviera a ocasionar asi danos a una y

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Ni ¿h° - Para Za IV. Parte de ellos será uñHzada tamb.én en JGB. ^ se refiere a Hismarvk. C

FRAGMENTOS PÓSTIJMOS

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tes» venidera: al dejarle un trabajo, que ya habría tenido m »

10 .

673

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csmenos adecuado precisamente para las fuerzas tic esa 4poca^¿J*° V q„

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„ 3Í»~ hacerse entender en un gran peliero é t e r - s6lo ha podido acercar cn.Te sí a a q t l a

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Critica de las estimaciones de valor mondes.

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r ereamien.o. ni por tanto a final el rebaño. De d

^ X * f.' logró el t i l d a d de las vivencia» (o necesidades o exwctanv " " * lfeo^'^, ' criadora [zQchtend). quedan los h o m ^ 1 > " € ^ ° 1 ^ r Conciencia entera, solo ha " J ^ t m ^ T ^ ac

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Pero Zaratustra. ¡una palabra a tiempo! T ú me has invitado ho pero que tú no quieras a l i m e n t a n ! » con tales discursos. ctia Vo es. un asno completo, lleno de buen vino No tienes tú ninguna rúente escondida, de donde mana el vino dos corderos. Quien también quiera comer, tiene que echar una mano; aquí ha matar y fuego que encender. ' ero como salvajes en el bosque, el poeta debe cantarnos.

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ían expresar con signos parecidos v i v e S ^ « * hon**,

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Los saludos. La cena. El improvisador. Los enigmas de los animales. La canción del que ríe.

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da orgániea m á s nea puede desarrollar en sí su juego s,„ concielct p t «* t como su existencia esta conectada con la co-existencia de otros a n i X 1 necesidad de conciencia C o m o es posible esta conciencia? Estoy lejos de « * tuestas a tales preguntas (es decir, ¡palabras y nada más!,; a tiempo me vino """'lientes el viejo Kant, que alguna vez se planteó la pregunta: «¿cómo son posii < iuicios juicios sintéticos p n o n•. ? »» E l •respondió con una maravillosa «prorundidac «profundidad sintéticos aa pi « ^ . . u i u cuu una maravillosa j . „ n n r medio de una facultad para eso». — ¿Cómo es que el onio W , w . ' na»'' « P - ~ ¿ ° que el opio hace dorAquel médico en Moliere respondió: eso es por la vis soporífica. También en """ela respuesta kantiana de la «facultad» había opio, al menos vis soporífica: ¡cuinlosVilósofos» alemanes están adormecidos por ella! PF

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Saber y conciencia moral. de Friedrich Nietzsche.

30 [81 El encantador. Estoy cansado: en vano busqué durante toda la vida un gran hombre. Pero no hay ningún Zaratustra más. Te conozco, dice serio Zaratustra, eres el encantador de todos, pero me parece que sólo has cosechado para tí mismo el hastío. Te honra que aspires a la grandeza, pero t a m b i é n te delata: tú no eres grande. ¿Quién eres tú? decía él con mirada espantada y hostil, ¿quién se permite hablar-

me asi? Tu mala conciencia — respondió Zaratustra y le dio la espalda al encantador 30 191

30 [12]

Amigos míos, vosotros no entendéis vuestra ventaja: es sólo una tontería que los hombres superiores sufran de este tiempo: nunca lo han tenido mejor.

Nacimiento de la tragedia. Al comienzo del a ñ o 1872 apareció en Alemania un libro, que llevaba el extraño ¡ J J «El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música» y no meramente por ¡rulo causó abundante asombro y curiosidad. Se sabia que su autor era un jo en y

c u a n t a S

Muerto en vida, enterrado en la felicidad, — quien así ¡ ^ tiene todavía que resucitar! do Oh felicidad, yo llegué por el odio y el amor mismos a m i superficie: derna wmpo estuve expuesto a un aire pesado de odio y amor: el aire pesado me emp •mpeho como a una pelota. % m he tef, ^l } [ l nd o uno que disfruta su muerte con antelación P a m e n t e tranquilo? C o m o con oscuras ramas y ™ v ev esta w W caima. taima. c£a » ia

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ciat!vaH ° P° P * °P ° ^ ; flgun jefe de escuela filológica y pastor de vacas n 1 ^ independiente, autosuficiente. en el que estaban anotados los signos ^ i T ' " ¡mención de „ „. u m}¡ffmnnd q U C

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manuscrito.

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ptru-naa. como de regreso, tras una gran c e r c a n í a y

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todos los países, no d i c i é n d o l o lodo, no c a l l á n d o s e l o iodo la capucha del erudito, y no bastante escondido. '

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v Richard Wagner descubrió con la profundidad tle aon [] • ° Q ^ estaba tan en contradicción con su deficiente y casual for,».V < > adiv ° do a aquel hombre fatal, que tiene en las manos el destino H * " ? " ' hahf 0 sólo de la alemana . cultura i ? C1 U,Mint

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r l . Z I I 8. I N V I E R N O D E 1884-1885]* 3

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La superación

práctica

de la moral.

'c'Varatustra 4 es necesario: decir con exactitud por qué precisamente ahora Beftempo del gran m e d i o d í a : por que tiene lugar, por tanto, una narración del tiemtada por las diferentes visitas, pero interpretada por Zaratustra. P° f zaratustra 4 es necesario: decir con exactitud por qué el «pueblo elegido» tuvo 3 1

g a

• ero que ser creado — es la c o n t r a p o s i c i ó n de las naturalezas superiores bienloS

2

por oposición a las malogradas (caracterizadas por los visitantes): 50/0 a éstos Zaratustra confiar los problemas ú l t i m o s , sólo a ellos les puede exigir la activad para esta teoría (ellos son bastante fuertes y sanos y duros para eso. ¡sobre todo bastante nobles!) y ponerles en la mano el martillo sobre la tierra. En Zaratustra, por tanto, hay que narrar lo siguiente: 1) el peligro extremo del tipo superior (donde Zaratustra recuerda su primera aparición). SlG* 1

2) 3) 4)

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los buenos toman partido ahora contra el hombre superior ¡éste es el giro más peligroso! (— ¡ c o n t r a l a e x c e p c i ó n ! ) . los aislados, no-educados, que se explican mal, degeneran y su degeneración es sentida como o b j e c i ó n contra su existencia (¡«neurosis del genio»!). Zaratustra tiene que e x p l i c a r q u é hizo cuando aconsejó emigrar a las islas, y para qué las v i s i t ó (1. y 2.) (— ¿ n o estaban todavía maduros para sus últimas revelaciones?).

3113] n

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u s t r a 6 la gran s í n t e s i s del que crea, ama. destruye.

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8 ™ Pensamiento como cabeza de medusa: todos los rasgos l v e n r í g i d o s , una a g o n í a «elida.

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^ t a de Wagner, en el Norddeutsche A l l ^ '

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* r q tanto si m e traicionaste a mí como a tí mismo, tú

traidores, ¡ t ú . el poeta! Para Za I V Parle de ellos será utilizada también en JGB.

' 1675]

[31. Z II 8. INVIERNO DE 1884-188

FRAÍíMI'N R ) S P O S T t ' M o s

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677

sin vergüenza por lo que viviste, aprovechando tu viven i impertinentes lo que tú más amas, vertiendo tu sangre C

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todos loTfNo ,

%,ViXs\ ¡tü, el más vanidoso!

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31 H el genio ve a Zaratustra como la personificación 3i

A «cedida de la caverna (lo consolador del eterno re tomo muestra Ú l t ^ ^ t i m e r a su rostro).

m Finalmente: abre tus ojos, mira la entera

An apatrida, caminante — que ha desaprendido ^ ti!' el v a g " a m a a muchos pueblos, el buen europeo * ' b» ' ° h r í o , ambicioso hijo del pueblo, tímido, solitario, dispuesto todo S 2 * °tc rum Haetalasoledad soledadpara parano noser serdestructor destructor- - seofrece ofrececomo comoinsinstmmemo . ? ^ de ' qae * * en rador de los los facta, facta, «el «e cerebro cerebro de de la la sanguijuela*, sanguijuela*. lleno Henode dem T l^ e l V d en exceso, ¡quiere librarse de tü La más Fina conciencia m o r a l a

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verdad: ¡¡el ser o

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1 intelectual. t "l' ^ apeteciendo en el fondo una libertad salvaje, elige la soledad v el GC

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4.

«¡Ésta es. pues, oh Zaratustra, tu miseria! No te engañes: ¿ l a m j hizo más sombrío, porque ellos son humildes e inferiores? Pero los solit °ste lograron mucho más» — En contra aduce Zaratustra las razones * nía1) de la gran equivocación de la compasión — se ha conservado tod sufriente. bil, 2) se ha enseñado «igual e igual», y así se ha privado a los ermitaños d la buena conciencia — obligados a la hipocresía y al servilismo. 3) los estamentos dominantes han representado mal la fe en los homb res supe. riores. y en pane la han destruido.

' del conocimiento.

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'Sombre más feo, que tiene que adornarse (sentido histórico, y siempre e a un nuevo vestido: quiere hacer soportable su aspecto y llega al final a 5. S e d a dá\, para no ser visto — - se avergüenza de si si. "i • ventor de nuevos estupefacientes, el músico, el encantador, que al 6. un corazón amoroso y dice: ¡no a mi! ¡sino a aquél os c

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nara gobernar! o el genio (como ataque de locura), helándose por falta de amor «yo no soy ' ningún pensamiento y tampoco un dios» — gran ternura «¡Se le ha de amar

más!». 10 los actores de la felicidad. y por consi 11. los dos reyes, contra la «igualdad»: falta el hombre grande y guíente la veneración. 12. los buenos ] y su demencia. 13. los religiosos > «para D i o s » éste es mi. 14. los «para s í » ) y santos «para m í » . Necesidad de ilimitada confianza, ateísmo, teísmo tei

1

3119J

2.

la cabeza de medusa

(Plan) 3

Grito de socorro del hombre superior Enjambre (cerca de cincuenta pa ginas). v «no Compasión de Zaratustra en la altura —pero duro; continúa en su tareaes tiempo». f

3. 4.

Mofa de Zaratustra. Retirada, mientras el adivino deja detrás un aguijo" r.nvía a \nc -•-* • • , a a J o s

6. 7. 8. 9.

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anuales, lleno de miedo.

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Provecto. La ofrenda de miel. ^grito de socorro. ^ v e r s a c i ó n con los reyes. £ -en europeo — cuenta los accidentes en el mar. bu

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„, inas) Séptima soledad: — por último «cabeza de medusa», (c. cuarenta F ^ H santo lo vence. Crisis. Levantándose de pronto. (Fuerte contras resignación religiosa).

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Los reyes, renunciando al dominio: ¡buscamos a aquél que es más digno

tica se viste de harapos y aún prefiere exagerar la fealdad. 5) No hay educación alguna para ellos; han de blindarse y deformarse para salvar algo de sí mismos. in summa: el grito de socorro del hombre superior a Zaratustra. Zaratustra los exhorta a la paciencia, y él mismo se estremece ante sí: « ¡ n o es nada lo que yo mismo no he vivido!», se remite
(se anima pensando en) sus bienaventurados y comprende: «ha llegado el momento». Estallando en descontento y desprecio contra sus esperanzas respecto a los bienaventurados. « ¿ T ú no nos Quieres ayudar? ¡Ayúdanos a una gran venganza .» ¡ T ú eres duro con los desafortunados! — Se marchan. La desconfianza y el miedo se quedan con Zaratustra. E n v í a a los anímales.

1. La ofrenda de miel.

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4) el inmenso reino de lo feo, donde domina la plebe: allí el alma más aristoc'

Zaratustra 4.

°"^ q lo ha dejado todo y pide a todos como un mendigo: «¡dame algo deb que tienes sobreabundancia!».

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^ e r e b r o de la sanguijuela. « d i g voluntario: Cantador. E

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melancólico-decidido

FRAGMENTOS POSTUMOS

[31.1 • 8- INVIERNO DE 1884-1885]

£1 hombre rnás feo. (Pueblo.)



mañana muy temprano. El león que ríe, | ' nero ardiente.

El saludo. La cena. La canción del n De la ciencia. Del hombre sup< ñor. El discurso de las rosas. l

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P° animales por todo lo que ha amado

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El ermitaño cuenta el hundimiento. De la séptima soledad.

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completamente Juntad

de mediodía

^ , n 7 0 DITIRÀMBICO DEL CORAZÓN

HI que mucre El juramento. La última visita a la caverna: mensaje de los amigos Allí UUC.II ie. F\>r la mañana se levanta. E l león que ríe

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311¡ digo que ya tengo nuevos amigos

-

gran cranslorrnación y endurecimiento: en pocas palabras E 31

evita?*\ 18:110

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Zaratustra 6).

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se levantó Zaratustra como un sol matinal saliendo de las montañas: desde allí avanzó fuerte y ardiente — hacia el gran mediodía que su voluntad anhelaba, y descendiendo hacia su ocaso. 3

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Y tus animales — ¿dónde están tus animales? Oh Zaratustra, ¡ahora ya no vive ninguno que tú ames' — é l se prhñ , i i grrtóoeuolory hund.ó sus manos en el suelo. ' '° ¡Y lodo fue en vano! 3

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(fres mas joven que estos niños. ¿ E s ésta la segunda niñez de la que se me habló-

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° ? ¿ malogrado ya por eso? Y si yo mismofracaso,¿qué me importa. ¿Se ha malogrado el hombre por eso? Esto es enfermedad y fiebre a i g

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Mas el león lamió las lágrimas que goteaban sobre las manos de Zaratustra. Su corazón estaba conmovido y revuelto en lo más íntimo, pero no dijo ni palabra. Pero se dice que el águila, envidiosa, había contemplado los movimienios del león. etc. Finalmente Zaratustra se levantó de la piedra sobre la que había descansado: se levantó como un sol de la mañana saliendo de las montañas, fuerte y ardiente, hacia, etc. 3 1

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31[22]

1. 2. ^

A medianoche. Desde la séptima soledad. La convalecencia. El juramento sobre la mano del ermitaño. La buena nueva de los amigos y el león que ne.

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atestigua también el león, pero sólo una mitad: porque es ciego e

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nadoSf,' " * P ertas de mi corazón: todavía no os he pe* que u,s,era, entrar en la duodécima hora. S J U S t ó

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probables .para que v ucttro jlcJsm

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ard/jr por animal rapa? <**<*\ J ^ L - n t e «diento de tancrt " (¿C i n V d»CfW>*arr>CTIic w u i w m ; uc ^Mgrc ^¡¡¡¡¡¡e btí^ ? águila, que durante largo tiempo mira ¿ ^ P ^ i ^ o * hacía cada vez más proi indas SStaí mi * f^rto con trazo* rectos, con vuelos afeado*, p m

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que nrjflfllNM ya no ou

JTy < n benevolencia de cordero, a la manera del *So m ^ águila, de pantera son los anhelos del m ^ r ú loco! ¡tú, poeta! -(oáscara*',' < b r e como Dios y como oveja: reír ' íú ^^cartizando a la oveja en el hombre — .^pbre/ * bienaventuranza! ¡Bíeriaventuranza de i P^^Lsaz de un mago y un loco! $ * ° * \ í r e va perdiendo luminosidad, cuando ya l t roios púrpura y se insinúa envidiosa, ¿del día, segando sigilosamente a cada paso ira

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tañimiento que la espec

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ii peligro y nos entregamos más que nada ai a , lestro ateísmo es una búsqueda de infelicidad t no tiene en el cuerpo ninguna comprensjó7 ^ , a |

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J.Hrosas, hasta que caen

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desde mi locura de la ve

^ ^ " ^ C T f e r m o de la luz — caí hacia abajo, hacía b tarde
M hD JODÉA Y ETERNIDAD. de Friedrich Nietzsche, Primera parte: la tentación de Zaratustra.

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^asa^por Una verdad y sediento: — ¿te acuerdas tú todavía, le acuerdas, o> J i poroso, qué sed tenías entonces? — e yo sea desterrado de toda verdad! ¡Sólo loco! ;Sóto poeta! ¡qu

Cuando el aire va perdiendo luminosidad, cuando ya el consuelo del rocío se derrama sobre la tierra, invisible, también sin ser oído — — pues d rocío consolador lleva un calzado delicado, <,te acuerdas, te acuerdas, corazón ardoroso, de que antaño estabas sediento?, ¿de 9*f abrasado por el sol y cansado, estabas sediento de lágrimas celestes y del goteo f f

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- mientra*, sobre Jo» senderos de hierba amarí I los y a través de los oscuros árbo¡ei, tas miradas de un vA vespertino, los cegadores y pérfidos rayos del sol, corretea-

__. A'l - así se burlaban — ¡No! ¡Sólo un mago! Uo ísídioso, que tiene que mentir, das y voluntariamente, ávido de presa, camui :ara, él mismo puente

-

bda— ¡cazado por tí, pensamiento! ¡Innombrable, encubierto, c ^nubes! hcícundad Deslumhrado por tu fulgor, tú, de repente, ojo que me n * L K martinos - así estoy echado, me doblo, me retuerzo, atormentad^alcanzado por ti, cruelísimo cazador eterno, ¡tú, ^ ^ ~ ! ^ c a n u : .Alcanza más profundamente, alcanza una vez mas! ;r*a,ionipc * este martirio con flechas dentadas? - maliciosos. d

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Hablando

verdad? ¡No! ¡Sólo loco! ¡Sólo poeta.rmm ^ infusamente con máscaras de locos, su arco iris —

'¿oíiién me calienta, quién me ama todavía? ¡Dadme manos caberte*, dadme boleros para el corazón! . Tendido, estremeciéndose, como medio muerto, al que se K f * " * ^ acudido, ¡ay! por fiebres desconocidas, temblando de frío

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qu.ercs matar: ^ ^ ^ ' Z ^ respirar ce. fi.rti%amenté, me escuen» —

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¿ ¡ ^ « K u c h a a mi corazón, entras en mis sueños. I "*—• m i corazón, entra: flechas. ^ Verdu eMÍÍ. i . c ñoo s aitiauas afiladas duuuas " * n p r t preparado, ¡para qué a n / a

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1 . Z II 8. INVIERNO D E 1884-1885]

[ 3

FRAGMENTOS POSTUMOS

683

¿Para qué martirizarme? ¿Qué quieres conseguir t o r t u r á n d o m e y

° %ébo

echarme ante ti, como un perro, menear la cola, o f r

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- j fuera ue un a siasmado — merade cruelísimo acuiión» — ^ ' T n L o ! ¡Sigue pinchando, cruelísimo aguijón! No, J In Z sov % tu presa, cruelísimo cazador! t o"Per*. u^ -' . ^. . , . . , Perr . Sólo sov tu más orgulloso prisionero, tu, ladrón tras las nubes! Habla •«PÍ de mi salteador de caminos ? — Po ^ Tú ocultado por el rayo, desconocido, habla, tú, pensamiento . . ni _ Dios - desconocido? . Cómo-» ¿Precio de rescate? ¿Que quieres tu de precio de rescate? p • - ésto aconseja mi orgullo. Y habla poco - ¡esto aconseja mi otro oxS ^ ¡Ja. ja. ja! ¿Me quieres- - ¿A mi por entero? ¡Ja, j a , ja! que estás, martirizas mi orgullo? • " ^ 1 ^ Dame amor — ¡quién me da calor todavía, quien me ama todavía' Dam e ^Kmtes. dame braseros para el corazón — dame a mi. el mas : ^nprniaos — dame ¡Ah! ¡Se fue! ¡Huyó él mismo, mi ultimo, único, compañero! ¡Mi gran ene ¡Mi'desconocido! ¡Mi Dios-verdugo! S° ¡No! ¡vuelve con todos tus martirios! ¡Hasta el último de todos los solitarios — ¡oh, vuelve! ¡todos mis torrentes de lágrimas corren hacia tí! Y la última llama de mi corazón —¡se enciende para tí! ¡Oh regresa, mi Dios desconocido! ¡Mi última felicidad!—m ¡

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' ' verante y parecido a un campesino, tan burdo como astuto "hombres de « b u e n a v o l u n t a d » ? N o merecen confianza. " nreeuntad a las mujeres: ¡no se da a luz porque sea divemdo! -Sor lo que m á s duramente se nos castiga es por «las a n u d e s » - . - «hace frío, la luna brilla, no hay ninguna nube en el cielo: ¡no vale la pena vi-

^ í S o ^ ^ t ó

de sí m i s m o : y mtra, sólo entonces le llegó la felicidad que le

había estado esperando desde «el c o m i e n z o » . - ¿Acaso soy una divisoria que separa los climas- Pero todas las nubes vienen a mí y me preguntan— . , _ -~- - me concentro como una nube que crece y me vuelvo mas tranquilo y oscuro. n m

es lo que hacen todas las que producen el rayo. . nseio- « ¿ o s queréis calentar j u n t o a m í ? N o os acerquéis a mi demasiaoo.^o j -de lo contrario, os p o d r í a i s quemar las manos. Porque mirad. >o esto. Con dificultad consigo que las llamas no salgan de m i ^ * " ne¬ - T e han atado las patas, a tí gato arisco, ¡ahora no puedes aran* y « » tus ojos verdes! . d o tiemcon espadas relucientes completamente secas, que ^ * P ^ d , sedientas: brillan de deseo, quieren beber J las espadas se entremezclaron como serpientes manchadas Peraba oír el eco, ¡ay! y s ó l o oía elogios . ac0

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•rons» i » \ t caverna! ¿ N o quena ver por fin a un gran hombro? Y - ^ ' n C un viejo alegre. véase, Quebradizas, que no pueden ya contener a sus muertos, ¡av. pronto sur^tumbas q cciones! -¿n de ahí mis e s i t o de tí, pero te acepté como un regalo de la vida: te * A** la míe ' * v mo aquel que recibe. consagr° com ^ gQ^^a y bocas aprendan a comer fuego!

cabalgando sobre pesadas olas verdes se * * * purpúreas . ^ ° cansado arribara a su b a W » ^ 0 hilo desde la tierra hasta él, ¡no ** " * c

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Í á ^ ^ ^ O » PO. sinceramente responder por su d o *t ¿V permite todavía jurar? ¿Quien permanece todavía cinco años

31 [33J — como el pastor mira hacia los lomos de los abundantes rebaños de ovejas: un mar de pequeñas olas grises, rebosantes. — rechinando toco la orilla de vuestra simpleza, rechinando como una ola salvaje, cuando muerde contra su voluntad la arena — — dulces perros aduladores. — complacientes, ávidos, olvidadizos: les falta poco para ser rameras, —entusiasmados por las legumbres verdes, y prevenidos contra las satisfacciones carnales. ,. . — estas cosas son finas: ¿cómo os estaría permitido cogerlas con pezuñas de oveja? No toda palabra es propia de cualquier boca: pero ¡ay de este tiempo enierm , achacoso! Ay de esta gran epidemia de la boca y fiebre a ñ o s a . — Vacía, una caverna, llena de aves nocturnas, rodeada de cantos y de tem — «¡estos poetas! aún se maquillan cuando se muestran desnudos a su m Y como Zaratustra no dijo no a esto, sino que se reía, mira, he aquí que en seg el poeta cogió el arpa y abrió la boca para una nueva c a n c i ó n .

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[31. Z II H- INVIERNO OI,

I KAtiMI MIOS POSMJMOS

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Il [Hi Haced como yo. aprended como yo: sólo actuando •ii | j veneración hay más de unuMo lodav ¡a qiu- c- | |!. yo también se yn poner gualdrapas de i-« i 'o Hi mt idoa-s .(los. también entiende de siila*. J e cal v i i guardas rencor al cielo, lan/a tus estrellas al cielo 'l'I, muldad! ; ' e 1W no está el mundo precisamente en calma.' ¡( omo me e "Vuelve „ , icrriblo .millos >s supisteis encubrir bien, vosotros, poetas! '¡I se ha dejad.' \encer por la virtud: y ahora todo lo malo que h * — aquí tú eres ciego, porque aquí acaba tu honestidad. ' se y» — yo escuchaba el eco, pero sólo oía elogios. m) se lan/o desde su altura, lo sedujo el amor a los inferiores los miembros del cuerpo rotos. * ° r a y ton „ habla mucho de si misino, este era su artificio para ocultarse — ¿Salve! ¿Cómo es que la verdad pudo vencer aquí alguna ve/? i gran error. yudó ~ el me era indiferente, no me hacía fecundo. ,quc pobre es el hombre! Se me dice que él mismo se amv --.h también este amor! • ' ' ' P°br — ¡con estas espadas aún corto todas las tinieblas! s u

„ alguien que, en secreto, anticipa su propra muerte con -„1 co& fhacia dónde navega, sabe también c u á l « ¿ 7 * 11

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otros aditamentos de almas coléricas ^ T q u e alargan los dedos prefiero atraer a los más cortos

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— yo mismo me puse la corona; ninguna otra mano era bastante fuerte para eso con ojos de ladrón, aunque estén asentados cn la riqueza. Y a muchos de ellos I ' * Hamo traperos y pájaros carroñeros. '•'Muosamente van todas las grandes cosas hacía su meta y hacen curvas y ronr »ie..n de fchudad como gatos. M.rad si vosotros tendríais el coraje de ir tortuosamente como un rio. sagrado 'ruioy'lutunr " '* embarazadas: proteges y cuidas tu 1

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importa nada más. ¡Ten cuidado! ¡algún

' ¡?oh felicidad, llegué mediante el odio y el amor a mi superficie: demasiado liempo estuve suspendido en la profundidad como todos los pesados y instes, - dormí a gusto largo tiempo, para estar despierto — mas largo nempo. -extraordinariamente injusto, porque quieren igual derecho para todos. - con razón medita tanto tiempo sobre su mala suerte: en este huevo teo se esconde un hermoso pájaro. v, - querría que finalmente las constelaciones de su virtud bollaran: para eso na oscurecido su espíritu y se ha puesto delante una nueva noche. - sin remedio como un c a d á v e r - «y los cuatro animales dijeron: A m é n » .

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íals.ficado larnbién vuestro espíritu.

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° ° P ™ * * * * nuevo a rezar. Los viejos faisifícíidores

« ya no sabe hacia dónde ir, en la herra llueve fuego, y el mar lo

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día podrías tener claridad sobre demasiadas cosas! - no al espíritu libre, sino al nuevo espíritu odian con su mejor odio los que están

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halaea tener

^ , c ó m o lo perderá y lamentará su pérdida! " mor — te delata que aspires a la grandeza: tú no eres grande. " T T s profundo amor, que no sabe su nombre y pregunta: «¿no soy odio?» muerto en vida, oculto, enterrado, escondido: ¡oh Zaratustra, cuántas veces vas

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un naufragio lo devolvió a tierra U , d

uncamino-

aúnucsucitar^

— y quien ha parido, está enfermo. — vosotros, todos los creadores, en vosotros hay mucho de impuro: esto haccau tengáis que ser madres. ° — el dolor hace cacarear a gallinas y poetas — un nuevo hijo, una nueva suciedad. Y quien ha parido, debe purificarse. — sobre los /ancos de su orgullo. — como cuando se me/clan aceite y agua lo que habita a vuestro alrededor, pronto se alojará también cn nosotros ^ — los independientes. vosotros tenéis que aprender a poneros en pie vosotros mismos o caeréis.

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FRAGMENTOS POSTUMOS

[31. Z II 8. INVIERNO DE 1884- 885]

— ¡lo que yo siempre temí, acabaré por desearlo! Se a p j propio abismo. " , ' — lo que más me maravilla de un sabio es que sea alguna v S — dichoso y cansado, como todo creador al séptimo día o Ui " Europeo — ¿dónde puedo estar en casa? es lo busoiiA A ' tiempo, esta búsqueda sigue siendo mi constante aflicción ante — «venimos a ver al varón más alegre del siglo». — él es imperturbable; y. cuando se queja, lo hace m á s p i vosotros que para consigo mismo. 8enci — su dureza recubierta por modales afables. co ¡más vale pendenciero que comerciante! — dicen de él: «él asciende»; pero es empujado a su altura n % pelota — por vuestro pesado aire y el mío, que él sufra a causa vu^\°u° *o „ — aquí incluso la ambición está sofocada; les apetece todavía m que los primeros. los r e n

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i viejo habló así, Zaratustra cogió su o n ,r0 c mí mi tentador», dijo él entonces y sonrió Z V »a ' hártate de ^ cómico. P°«H* en med.o d ó.«% vino un otras moscardas . ***los t n ^ h a » . almas mercenarias! Porque cuando el dinero salta en. " al** .a el alma del tendero. »»a en * ^ ^ b i é n sa' t a d o r e s del conocimiento. el oro, donde impera la puta. rt

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^dos . o p i o interés la mayoría son demasiado tontos. P° ^ para el F V i sacrifican todo por una sola cosa - d i e r e s comprarlos, entonces no ofrezcas demasiado poco: de 1 -si q envanecidos, con virtud reforzada, como «incorruptibles» dicen «o&J , la virtud no hace nada con «para» y «porque» y «a ñn de que»- no - f f ° 7 a estas pequeñas palabras. ,iene oídos par f

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— olvidasteis a los venideros al calcular: olvidasteis la felicidad d — ahora va no vive nadie más que yo ame: ¡cómo podría aún o y°ria. °P°rtarnie a mi mismo! — en la virtud sólo hay saltos y vuelos: ahí nadie debe — buscaba a su enemigo y encontró a su amigo. — ¡vosotros, ladrones de cadáveres, vosotros que aún sabéis robar alen n »«a estos muertos! — cread para vuestra voluntad una espina dorsal. — al asesino de Dios, al seductor de los buenos. — lleno de profunda desconfianza, cubierto por el musgo de la soledad, de gran voluntad un taciturno, el enemigo de todos los lascivos — y quien los despreciaba abismalmente (en lo m á s profundo), ¿no fue él precisamente por eso su máximo benefactor? ma

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* z a hay menos sentido de lo justo que en el dedo pequeño de mi pie

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— desconfiado y ulceroso, dispuesto a querer de repente, un espía y acechador. — no lo quise antes; así que tengo que quererlo d e s p u é s — por tanto, tengo que «enmendarlo» todo. — vosotros, jaulas y corazones estrechos, ¡cómo queríais tener un espíritu libre! vosotros, cámaras de humos y lóbregas estancias. para

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s poetastros y perezosos, ¡a quien no tiene nada que hacer, una nada le

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hace hacer^ d o , dispuesto para el vuelo, un divinamente despreocupado. j ^ y debo haceros a vosotros, no me lo podríais volver a hacer a mi: ¡no p r e p a r a

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hav revancha! • ' ~ ••••4m> , 1 a soledad madura: pero no planta. - me persiguen? Pues bien, así aprenden a seguirme. Todo éxito se dio hasta ahora entre los bien-perseguidos. - yo paso rápidamente por encima de vosotros, como una mirada por encima del fango. - él vio mi m á s profunda ignominia, sólo del testigo quiero vengarme. - Dios, que todo lo ve, tenía que morir: el hombre no soporto que este tesngo

viviera.

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- un pudoroso, al que se le tiene que constreñir y violentar para que naga lo que él más desea. , • ~~ intranquilo como un actor: aquel que no tiene ñempo de esperar a - vosotros fuertes, ahora mirad, todavía con deseo, las virtudes te ios ¡I*ro debéis ser estrictos y pasar de largo por delante de esas . ~ ^ ^ i - n i siquiera sientes que sueñas: ¡oh, entonces t ^ ^ ^ X ' h ^ i a m i y m e t i

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- ¿No soy l divisoria de los climas"? ¿No vienen todos los vientos hacia mi y a

^«untan por m i sí y m i no?

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¿acaso amo yo a los hombres? Pero ellos forman parte de m i obra^ pobres ^ n f , ' ' P A r a r o s de vuestra necedad! ¡Oh voso PODres, mfenores, superfinos, cuyo yugo es ligero! í : m < e r s o n > .

* e del pueblo - aspira a lo prohibido; éste es el ^ ^ ^ j í v ^ c a b a l l o . Si v**™* veloz cabalgas hacia tu meta: pero incluso tu pie tul d e l J l a U o — ¡justo a tu altura tropezaras! toma. so reconozco al muy rico: en que da tas gracias a quien H

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p i . Z II 8. INVIERNO DE 18*4-1*5

FRAGMENTOS POSTUMOS

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60

te días solitarios quieren andar con pies valerosos* una nueva primavera brota en todas mis ramas. q ^ el sur y me avergüenzo: la vergüenza de m, J * ° ? r a c > . . . *Kc£> bofas _ la equrdad y la dulzura, contentos de vuestra est,, fcüodad sobre la nena sea tan barata. « u ^ _ almas andas, secas, heces en el fondo, y cauces arenosos-' _ apatridas — ¡cuan segura es para el errante una cárcel» Cuá nxn los deJiDcuenres encarcelados! * EwtaJores - aquellos a los que se convence con gestos suhi con razones se les vuelve descontados. Minies. Pero —T . — excitables en el cerebro y en los órganos genitales, como 1^ Judíos v cmnos. — vuestra fe. a cuva puerta es

u e ver a su Dios desde lejos. S ó l o a * ^ , **l ^tra: * " ^ t . e n e lejos de Dios, porque es a m q

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* * * * * nte 1 ^ virtudes y renuncias, ™mo U pie*, O * Z ella recé y me postre. P»"**^ * ¿ r ^ ^ g o para mí, lo que nunca pude conocer. k> 11** " o * es agrado lo que me era imposible. ¿¿ mucho de plebeyo puede haber en U: quien a b i e * á « ? i*» dice- mu ^ burlonamente. °* >> ^ bla con mase w

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el sol de vuestra paz me parece siemore demasiad*-» ¿ . Crt

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improviso, alguna vez os pisare la cabeza! (dice la verdad a] concienzuri

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me a la sombra de mi

ira ^ue°piensan más, más despensados [zerdachtere] que nuestro hov v ^a. "° riempo: ¿no es como una mujer enferma, que nene qoe cafe, ¿ Í B X , » . " - ~ ta mesa y los platos, hasta lograr por fui de nuevo ia caima" --VrOmpei ia j ^ iiIJULM ^ t w tozudos, finos y __j mezquinos, '-¿ZTJT.és vuestros -oh cuan tristes estáis todos vosotros! j 505

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— como un viento que aclara todos los cielos y hace bramar todos los — anemoimados y arrastrados, vosotros errantes; en todas las superfic^T'hi dormido alguna vez. como el polvo estovasteis en todos los espejos y cristales — d casta: ¿es que voló también por encima de su desgracia, el pájaro ] Porque eí desgraciado calla. — Dejadme acSvinar con vuestra demos apagáis el hambre de mi esni— descurjneron el aburrimiento más sagrado y el deseo de los lunes y los días de trabajo. — aquí giran y dan vueltas cosas terribles, aquí se abre el abismo, aquí aulla el perro inferna^- que se llama futuro, aüui Sfí marpa P I alma mác cahin — vosotros, presidiarios de la i como frías cadenas? — sin mujeres, mal alimentado nes. los aburridos: ¿qué mejor pod fan — Dando vueltas alrededor de 1 tasma por los tejados inv ernales € plandor. ve a reírse ^

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demasiado rico, oh Zaratustra. tu corrompes a muchos, tu nos naces a tote envidiosos! -¡aman, ¡ay!, y no son amados; se desgarran a si imsrnos. r^quesad*taq«eRabrazar. «¿No hay. pues, nada que amar en mi?>> asi grita su o^sesperaooo. - ésta es la propensión de las almas pequeñas: ellas desearian. adulaiiuota. rebajar lo grande hasta sentarlo con ellos a la mesa. i e r e s

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^virtuosos! * i-. ^ vez crearon para si un Dios a partir de la nada, ¿como *xprenderse q ^ se

- q u i e n con la virtud está en familia y en casa, habla con ella con más confianza mas burlonamente

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[31. Z II 8- INVIERNO DE 1K84-1SH5]

FRAGMENTOS POSTUMOS

_ desaprendió a comer carne y a jugar con lindas m u j c r c i

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„tad todo está permitido»,

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S a l g a n día - : ¡«y cuan lejos esté este algún día, ^ ^ ,.l»ún día... como campanadas perdidas, en espesos bosques - - T * Va sí el hombre, el hombre ¡es una larga cuerda, y a r a , fue atado! (el adivino). ' « el Fábula - como un caminante que sueña cosas lejanas c h o «V nerro que duerme en una calle sohtana: ¡como enemigos m o r t ] ' °vi entonces, asustados los dos con un susto de muerte! Y, sin embargo * S f n loco faltó para que se acanc.aran y trataran con ternura entre sí! ' el día se extingue, es tiempo y mas que tiempo de que nos m

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*hrc aquel que por causa de aquello que l e • equita,ivo:

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nara florecer s ^ en el desierto de la gran desgracia, rig,do,

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en su t r i ^ bronceada, como uno que ha degusudo aigo demasiado

311501 ¿¿ — cabezas de cardo, inventores __ rápidos como monos araña que saltan — entre ataúdes y serrín — perros rabiosos y perversa carnada de débiles alrededor de mí — un baño frío: ¿quieres meterte ahí con tu cabeza y corazón? ¡Oh n pondrás allí como un cangrejo rojo! Pronto te — el diligente, fiel, para el que el día fluye claro como el oro y siempre — rodeado de eternidades crepusculares, y sobre mí un silencio despejad " '* — aquel que da alas a los asnos y de sus acusadores hace defensores pl n °* . . ' "uc ordena leonas — las olas a mi alrededor suben más y m á s alto: pronto mi barca no estará ya en tierra firme — vosotros me tenéis atado con cadenas, pero verdugos y torturadores son las ra zones con las que mejor se persuade cuando se nos ha amordazado la boca" — me menosprecian: ¡se vengan de que yo quise hacerlos más grandes! — ala hora en que ningún pastor toca la flauta: porque el mediodía duerme en los campos. — una mujer que quiere sufrir de lo que ama mendigo voluntario — aquella vieja religiosidad astuta, que decía «dará los pobres es prestar a Dios: ¡sed buenos banqueros!» Y si yo tuviera tu fe, también querría actuar como tú porque su voluntad anhelaba el gran m e d i o d í a y su ocaso. m

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\Reich] señorial de los m i l años, mi azar — "no sabes esto? En toda acción que haces está repetida y abrevada la historia

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detodo el ^ ¿ ¿ e s un contra-sentido, vuestra agudeza es una extravagancia y un

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31 ¡51} ~ ¿Me consideráis abnegado? Pero quien una vez hizo sacrificios sabe que no eran sacrificios lo que hizo. , . . - una enormidad de abundancia y razón, un derrochador con mil manos, W rente como un sol. ¡. jfc

i l u s o en el odio: ¡tú quieres tener a tu enemigo parati solo! ~~ ué poco estimulante sería el conocimiento, si en el camino hacia él no hubie''uperartanta v e r g ü e n z a ! 1 màis la utilidad como vehículo de vuestras inclinaciones: ¿pero el ruido de Ñedas no es insoportable también para vosotros? SUS —el paso delata si uno ya avanza en su camino: y quien se acerca a su meta, baila - habláis de vuestra fidelidad: pero es vuestra comodidad la que no quiere que os levantéis de vuestra cama. - tu virtud se te h i z o querida: de modo que en adelante ya no se llama virtud, sino tu gusto — ¡así que se requiere buen gusto! -pero Zaratustra, dijo la serpiente, tú siendo inteligente, ¡cómo pudiste actuar así! ¡Eso fiie una estupidez! — « Y me ha costado bastante cara». - tu mala conciencia en t i : es la voz de tus más antiguos antepasados, que te habla. «Pecado original», amigo m í o , es ciertamente una prueba de tu virtud onginal . - ¡pero qué decís de sentimientos elevados! En la altura me siento profundo y 52

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firme y al final en m i terreno y suelo patrio. - un maestro desde la raíz, aquel que toma en serio todas las cosas solo en iavo su discípulo, incluso a sí m i s m o " . " >er espíritu no es suficiente: hay que apropiárselo, y para eso se requiere m f

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~ hubo una vez uno que dijo: « y o soy la verdad», y nunca se respondió a un modesto más cortésmente que a él. ¡cómo h>eta-ñu pensamiento y mi anhelo se dirigen hacia lo poco y duradt desprecio vuestras pequeñas, breves bellezas!

^Cfr.28f34jy2üí94j

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clì;fe^NF,v;p.727. p-65.

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FRAGMENTOS PÓSTI INK >

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693

.raigo lo" más extraños hombres-peces, ahora q , „r* *» * ¿ a de todo lo que ah. abajo nace desgraciado i Z í A r t u r o seno de la e up.dez humana! Tú, mar ¡ J » U l e r o

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oh que Dios extraño y cruel, el que alabáis como « | nacó ¡ acaso todo amor era todavía poco divino? »l c , _" hombres trios, indiferentes, aquellos a cuyas neeedad^ „ no üe |„ crédito. ... s qj _ quien es fuerte y sano, también ama las piruetas: ¡pero i dicionales! es una especie enferma. — no es el elogiar más impertinente que todo censurar*' 4> 'una vez aprendisteis a creer eso sin razones: ¡cómo os ln e

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podria mediant ^ yo — «amo a mi Dios desde lo hondo: ¡cómo podria yo querer q i vez' ¡Él no debe ser tan insensato de creer en m i ! como hacen todo ea — vosotros, los que tenéis fiebre, veis todas las cosas como fam aoW tros, los que no la tenéis, las veis como sombras vacías: ¡y, sin embare? ^ W necesitáis las mismas palabras! • no ^ mi memoria dice: «yo hice esto», pero mi orgullo dice adema hacer eso» y permanece inflexible. A l final — ¡la memoria cede! " ° ° Pude — él tiene ojos fríos, secos, ante él cualquier cosa está desplumad y descolorida: y ahora creéis que su impotencia para la mentira e s ^ «rdad!» a la — cootemplasteis mal la vida si no visteis siquiera al que con manos d II — ¡mzoz!" — se agita, mira a su alrededor, se pasa la mano por la cabeza ¡y Uamáis conocedor! Pero ausencia de fiebre no es todavía conocimiento

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31Í54| que enseña: una vez quiso Dios hacerse animal: mira, eso es el hombre: — ¡un Dios hecho a n i m a l ! " — el gran amor no quiere devolver y recompensar, en el mar del gran amor se ha ahogado la recompensa. — aprended conmigo por fin: «cada cosa mala tiene sus lados positivos». — vosotros, todos los que os estáis ahogando, ¿creéis que no sabía qué queríais? queríais agarraros a un nadador fuerte, que soy yo mismo. — ¿creéis que yo quería aliviar al hombre superior y mostrarle caminos más cómodos? Cada vez deben perecer m á s hombres de vuestra índole, y yo mismo quiero aprender a reírme mejor de ello — arrastraríais con vosotros hacia abajo, hasta el fondo, al m á s fuerte: ¡tan ciegos v estúpidos echáis mano de un salvador! — aprendí a ver calamidades mayores y no estoy descontento de que gritéis ¡que me importa vuestra miseria! ¡Mi pecado sería compadecerme de sotros ¿creéis que voy enmendar lo que hacéis mal? rfn m, ^ « f a ¡ de pescar más* l e j o i en este oscuro mar: vibra» *> muerde su flecha en el vientre de su tribulación. í

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il 1571abello de Zaratustra volviéndose negro (león y bandada de palomas) el 31

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^ lo que quería,, a un nadador fuerte'> mi altura n ciega y —- — J ~_7~ - e ^ » - « « un *uvaüor. con bra/r* riáis hacia abajo, a vuestra profundidad, al más fuerte' itf* T : o r a me río yo, un fuerte nadador que no os tiende ni un dedo meñ™ derna ' ¡ , cogeríais también mano y corazón. •* uestra inmodestia, que vosotros queréis vivir, vivir, aunque Esta vosotros-

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llamaría el ún.co pecado que me queda f Ins gue os estáis ahogando, ¿creéis que yo „

- L a nostalgia recorrió la tierra y llamó a la puerta de todos los ermitaños y d\,_

..acaso vive Zaratustra aún?» 31 [59| — Quien pregunta bien ya tiene la mitad de la respuesta. 31 [60| — ¡Se han de tener ojos t a m b i é n detrás de la cabeza! 31 [611

Conversación con los reyes - «Yo veo a reyes ante mí : pero yo busco al hombre superior.» - Con l espada de esta palabra tú cortas las tinieblas de n * *^. ^ T no somos los primeros y tenemos que indicarlo: al final nos hemos narwuu "«fado de este engaño p r e n d e d por f i n de m i : « c u a l q u i e r cosa mala uene dos r ^ ^ ^ íuen ° ^ l u s t r a , en su Cabeza hav menos sentido de lo justo aue en tu pie izquierdo * ¿ < panas d T ^ 'a a m b i c i ó n mtsma se sofoca: aquí nene uno mas ganas 5

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Hue el primero de esta gente.

" Cfr. JGB 68 *Clr.JGB69 •CfcJGfilOl "»«1 manuscrito

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[31. Z I I 8. INVIERNO DE I8ft4-I8

FRAGMENTOS POSTUMOS

— quien pegunta bien ya tiene la mitad de la respuesta j — mirad bien cómo llegó y tuvo que llegar esto: j han 1 detras de la cabeza! ie — extremadamente injustos: porque quieren igual derecho » — tenaz como un campesino, tan burdo como astuto. tod ^ — se aaarran a las leyes, y desearían declarar las leyes «ti -*J tan cansados del peligro, pero en el fondo buscan un hombre i m ^ / * » ' Dn el que se borran las mismas leyes, 0e, ™ ^ ^ — la boca grande y la fiebre airosa — cosas delicadas ' nt zuñas de ov eja" No cualquier palabra es propia de cualquier b o c r ° on i perros empalagosos, aduladores, cuando veneran ^ Pesus mujeres: complacientes, lascivas, olvidadizas — « i . poco meras». ¿Y quién de ellos puede todavía responder sinceramente por — ¿es licito todavía jurar y prometer? ¿Quién de ellos permanece7nH ° ñan s en una misma casa y en una misma opinión? °aavi i . Hombres de buena voluntad pero que no merecen confianza v ' ' vo. estas jaulas y corazones estrechos, estas cámaras de humos y lób ^ ^ ° *¬ — quieren ser espíritus 1 ibres— 8as estancias se sienren plebeyos en cuerpo y alma y querrían esconderlo bnrse de algo aistinguido: <ellos> lo llaman educación 1 practíc huellos hablan de la felicidad de la mayoría y a ella sacrifican a todos l ° ^ ° ellos tienen su virtud no se la puede comprar a cualquier precio No ° ¿ ! masiado poco, de lo contrario ellos dicen «¡no!» y se van engreídos rpf ° " virtud «¡Somos los incorruptibles !» ' °s en su S e

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ahogan me habla sigilosamente serpiente- . C ios & n « n c 3 agarrarse a un nadador tuerte arrastra P ÍO " * ? Z ciega y salvajemente los que se ahogan se' JAH^AOX y bienintencionado, que arrastran consigo h S ? " ° ^ y ros -— los que ° "profun*^ ' *lsal^ un -vosotros ^ ^ 0se 1 1ahogan? 1 ^ 1 1 : — m

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los maestros efímeros y otras moscardas y a menudo son como aquella pudorosa, a la que <se> tiene que obligar v violan, tar para que haga lo que más desea ' — el sol de su paz me pareció sofocante y lánguido: todavía prefiero sentarme a la sombra de espadas blandidas. — nadando en la equidad y la dulzura, contentos de su estupidez y de que la fel cidad sobre la tierra sea tan barata.

31,62] 1

Lacena* Asi habló el rey y todos fueron al encuentro de Zaratustra y le mostraron de nuevo su profundo respeto: pero Zaratustra movió la cabeza y los contuvo con la mano. «¡Bienvenidos! les dijo a sus huéspedes. De nuevo os doy la bienvenida, ¡a vosotros extraños! También mis animales os saludan, llenos de veneración y Henos de miedo: ¡nunca vieron huéspedes tan distinguidos! -•T« -J^" ^ Pequeño - así me susurraron mis anímale • dónarf P , ? ° ^ P ^ d o s ! " me dice la serpiente con contrición; - ¡P*' donad esta recelosa precaución del amor que me tienen! m

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pero cuando Zaratustra encontró a sus huéspedes de nuevo tan contentos y hablando entre sí, los dejó y salió con paso silencioso delante de su caverna. «Ellos son felices, yo los he salvado, dijo para su corazón: ¡qué bien acabará este dia, que tan mal empezó! Ya llega la tarde por el mar, cabalgando se mece, nostálgica, en sus purpúreas albardas. El cielo aparece claro, el mundo yace profundo: ¡oh todos vosotros extraños, vosotros los que vinisteis a mí, actuasteis correctamente así!: ¡vale la pena viró conmigo!» — Asi habló Zaratustra a su corazón y se hizo cada vez más silencioso: pero entretanto los huéspedes de Zaratustra fueron saliendo uno tras otro de la caverna; y lo que nerón ahí fuera, hizo que todos finalmente se callaran. Allí estaban juntos, dándose ámanos silenciosos y mirando hacia fuera: pero entonces surgió sigilosamente desde 'o proíundo el sonido de aquella vieja, grave, vibrante campana, de aquella carapana de medianoche de Zaratustra, cuyos golpes gustaba contar y cantar con rimas, y ¡^•en esta vez llegó gravemente cargada de placer y dolor: - entonces se les es^ c ó todos ellos el corazón. " Zaratustra, que por cierto adivinaba todo esto, habló tanto con maldad> como a

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[31. Z D 8 rNVII-RNO

FRAGMENTOS PrtSTUMox

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„,« ahora aquí en la'fierra el pecado mas a , , , sid" A V de aquellos que aquí ríen'.» ^ ' fue la ru ,ismo sobre la tierra ninguna rayón para reír" P. Rebuscó m S < A " encuentra aquí razones. ¡Oh, ojalá q se hub, b

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ñacos que estaban en buena tierra hrnie. e! no de todo corazón nn, • ' ^ lo, ! * Guirnalda v pronunció el discurso que se titula: ' *r ¿«N Una £"/ discurso de /as rosas. Esta corona del que ríe. esta corona trenzada de rosas: yo mismo me roña, vo mismo santifiqué mi risa. Hoy no encontré a nadie lo bastante fi ¡Qué bien que subisteis a mi altura para ver Estol Cómo os a e r H " llo desasosiego y anhelo, que escaló montañas y en el lugar justo preeumA. ^estro vía vive Zaratustra?». * ° * «¿Pero toda. Quien pregunta bien ya tiene la mitad de la respuesta. Y en verdad completamente buena es sólo lo que aquí veis con los ojos: Zaratustra v ^ mas que nunca: avía y — Zaratustra el danzarín. Zaratustra el ligero, el que hace señales co dispuesto a volar, haciendo señas a todos los pájaros, preparado y listo div' ^ ligero — ¡yo mismo me puse la corona! ' Me

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—Zaratustra el que dice verdad, Zaratustra el que calla la verdad, no un impacien te, no un incondicional, uno que ama los saltos y las piruetas — ¡yo mismo me ñus esta corona! Mezcladme con todas las lágrimas de la tierra y todos los lamentos humanos: yo siempre volveré a estar por encima como el aceite sobre el agua. Y sí guardara rencor alguna vez a la tierra: entonces mi maldad arrancaría las estrellas del cielo para bajarlas a la tierra — éste es el estilo de toda venganza de Zaratustra. Y aunque en la tierra hay también cieno y tribulación y mares enteros del peor fango: quien tiene pies ligeros pasa por encima del fango — rápido como sobre hielo pulido. . e

Y si necesito enemigos y soy a menudo mi peor enemigo: los enemigos tienen poco que hacer conmigo, yo me vuelvo a reír muy rápidamente tras cada tormenta. Y aunque estuve ya en muchos desiertos y regiones desérticas: no me convertí en un santo del desierto, aún no estoy allí tieso, embotado, de piedra, como una estatua: mas bien — yo avanzo. El paso revela si uno ya avanza en su camino. ¡Así que miradme caminar! ¡Pero quten está cerca de su meta, é s e - b a i l a ! Por caminos torcidos se aproximan todas las cosas buenas a su meta. Semejan a t a ; gatos, arquean el lomo, ronronean interiormente ante su cercana fe!*"»» i««as las cosas buenas ríen!

& P^^estros corazones, hermanos míos, ¡arriba! ¡más arriba' • pero no me f . -nitad vue=>i _ . . i pvantad tamhién viiMtn. ^ n a s , vosotros, buenos _ cabeza' mejor o* desde comienzo. la ft Tamb -amen s " c n c u * ™ i u u i m n « , » , u un eieiante que se esfuerza por ^ ' s o b r e la cabeza sostenerse s ^ , de infelicidad! ¡Mejor bailar pesaoaandar cojo! Así que aprended mi sabiduría: «Toda cosa mala tiene dos mente que 3

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buenos ^ ^ J y j d a d conmigo la tribulación y toda tristeza del vigilante nocturno'. ' ''tristes me parecieron hoy incluso los bufones! Este hoy es el de la plebe: asi Sdadconmigo este-hoy! Haced como el viento que aquí se precipita desde sus cavernas de la montaña Quiere bailar al compás suyo, los mares tiemblan y saltan bajo sus pasos bailaAS

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El que da alas a los asnos, el que ordeña leonas: veneradme a este espíritu bueno, indómito, que llega a todo hoy y a toda plebe como un viento temr*estuoso. — - el que es enemigo de las cabezas espinosas y cavilosas y de todas las pequeñas malas hierbas malhumoradas, a este viento tempestuoso salvaje, bueno, libre, que sopla polvo a los ojos de todos los que ven mal y los pesimistas, purulentos: - el que odia a los perros tramposos de la plebe y a toda la ralea rnalogyada. somia: veneradme, pues, este espíritu de todos los espíritus Ubres, esta nsuena tempestad que baila sobre mares y tribulaciones como sobre prados. , ¡Fuera, fuera, tú, niño salvaje e indómito! ¿.Pero de quien hablas'? ¡\uela leje*. tu to» viento impetuoso! Como un grito y un grito de jubilo w e b por encima de ^Plios mares, hasta encontrar las islas afortunadas — . r if luda a mis hijos en sus islas, llévalos el saludo de un vecino deUot * J M i nieve, de un vecino del águila, llévales como saludo el a m o £ g £ ^ ¡ K mis bien-nacidos, m i nueva hermosa especie .que hace que se

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• «Hóhe» en el manuscrito. 1

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[31. Z II «• INV1KRNO l)F.

FRAGMENTOS POSTUMOS

698

1

Fuera fuera, tú. buen espíritu tempestuoso indómito. cáveme de la montaña, date posa y bend.ee a m , hijos ££^n P r c c ¡

« >ic 7Si ^In con mi felicidad V i nddíícceell o s con felicidad con esta felicidad felicidad coronada coronada de rn.,,... r o , , , .> '' < £ sus islas, como un s.gno de mterrogac.ón que p g 3 « * * , t u s

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tros hablar en a y claro.

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31 [65p La canción del mago. De la ciencia. El discurso de las rosas. 31 166) Los felices son curiosos. 31 |67] Y si vosotros me llamáis vuestro señor y maestro: yo os quiero decir en verso lo que piensa este maestro de sí mismo. Así escribí cierta vez en la puerta de mi casa, quiero decir en la entrada de esta caverna: 4 1

31 (68j No hay mayor infelicidad sobre la tierra que cuando los poderosos de la tierra son también los hombres excelentes. Entonces todo se tuerce, se falsea y — . Pero si todo deviene falso, ¿de qué te extrañas si entonces la plebe aspira a nar? Entonces dice la virtud plebeya «¡mira, sólo yo soy la virtud!» Esto es lo que acontece entre hoy y m a ñ a n a : pero c ó m o llegó esto y llegar «

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viento sopla, no hay n i n ' ^ o en el cielo el mundo duerme. — ¡Oh felicidad! ¡Oh felicidad! &tna ; Pero apenas había pronunciado estas palabras Zarathustra, se estremecí« L raíces de su corazón: porque se dio cuenta, al bajar la vista hacia sus p i „ i las completamente solo. Él había olvidado a sus huéspedes — ¿1 habían o Í v ¡ H ? huésped" a A? « .DÓnde estáis? ¿Dónde estáis?» gritó Zaratustra en ] noch la noche c a l l ó . **** «.Dónde estáis? ¿Dónde estáis, animales míos?» grito Zaratustra de nuevo noche. Pero también sus animales se quedaron callados 'a

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[32. Z I I 9. I N V I E R N O D E 1884-1885]*

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Reconducción

de las estimaciones de valor morales a sus ratees.

3 2

El habló para todos nosotros, tú nos has librado de la náusea — ésta es una de las ás funestas enfermedades de esta época funesta. ^ Zaratustra: qué regalo me habéis traído — ¡vosotros mismos no podéis siquiera imaginar qué me habéis regalado! tú enseñas a criar una nueva nobleza tú enseñas a fundar colonias y a despreciar la política mercantil de los estados te importa el destino del hombre tú conduces la moral más allá de sí misma (superación del hombre, no sólo «bien y mal», conciencia de pecado). Discurso

de Zaratustra sobre el hombre superior vosotros tenéis que averiguar los prejuicios de esta mala [schlimm] época. 1

32 [3I

La buena comida. ^ H * De los hombres superiores. La canción del mago. De la ciencia. El discurso de las rosas. 32 [4P Para el «hombre más feo»

¡No te desesperes, oh alma mía, por el hombre! ¡Más bien, deléitate incluso miando su maldad, rareza y carácter terrible! «El hombre es malo [böse]» - así me hablaron todavía para mi consuelo los mas ^bios de todos los tiempos. Oh, que el hoy me enseñe a suspirar «¡Como! ¿Sigue 4

siendo esto verdad *»

«¿Cómo? ¿Ya no existe este consuelo?» Asi suspiraba mi pusilanimidad. Pero entonces me consoló el más divino. ^O^dTmo de mateos para

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[32. Z II °- INVIERNO DE 18H4-I8S5]

FRAGMENTOS POSTUMOS

703

quien sabe a dónde se dirige, sabe también cuál es 5

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Plebe, esto quiere decir hoy: mezcolanza, hn ella todo está n canallas y santos e hidalgos y judíos y Dios y cualquier « d m a N e U on t Y estas mujeres de hoy —• ¿no son también auténticas malas mi Complacientes, vividoras, olvidadizas, compasivas. — | _ J cs d | • meras . W "*¬ — Amigos míos, si vosotros les contáis alguna vez tales cosas a v entonces decid además oportuna y afectuosamente: «tú sola, quena*" ^ jer una excepción. Y Zaratustra te manda saludos». a mía, ' C , 8 d o

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¡Para ellos es ¡t Truue tienen un camino: °' _rtinonei H aclarado: _._„,!„.ahora -.huraya vano me importa nada más. e ha 7 t podrían aclarar demasiadas cosas! ' ° ¿ i c n el más santo piensa: «quiero vivir tal como me gusta ya no

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0 ^ t d T p u e d o yo estar en casa? Eso es lo que más largo tiempo busqué- la 9. ^ ° ¿ iendo mi continua aflicción. ^ ^ primero no lo quería, así que tengo que quererlo después - por tanto ' enmendarlo» todo. í (

32 |6f Tú. viejo mago malo, lo mejor y más honrado que yo honro en tí este has cansado de tí mismo y has exclamado: «yo no soy grande» Bast*^ ^ ' llegado a esta honestidad. de ha Tú. que careces de paz. falso, irredimible, cuántas veces te susurró t «¡anie todo haz creer en ti. habla, rú precisamente podrías salvarlos hí " f ° ' falso para eso!» * bastante 6

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32 |71* Pero ahora dejadme este gran" cuarto de niños, mi caverna, y ¡salid fuera! De que allí afuera se enfríe vuestra ardiente arrogancia y aprended a calmaros a C B I J H P la felicidad. La noche aparece clara, la luna brilla, no hav nineuna nube en *1 «i-i^ tadme. preguntaos vivir! Pero Zaratustra i

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dio a la vida su si para la eternidad, y la eternidad para esta misma vida: pero su voz se había transformado. Y todos los que oyeron la pregunta de Zaratustra respondieron a ella en su corazón, pero ninguno dijo palabra alguna. Entonces se quedaron unos junto a los otros, cogiéndose las manos en silencio y mirando a lo lejos. Entonces 32 [8|«

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ahora ya no vive nadie más — que yo ame: ¡cómo podría aún soportarme

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afl ^' jaulas e s estrechos — ¡cómo querían ser espíritus libres! ' imetido todos los delitos, cómo — y quien no ha co los maestros efímeros y otras moscardas . ¡4 — donde el dinero suena, donde gobierna la ramera, donde sólo con guantes í m i s

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jiléele tocar y coger . 15 — los más púdicos, a los que hay que forzar y violentar para que hagan lo que mas desean. , .. . . .. . 16 — excitables en el cerebro y en las partes genitales, como los judíos y los chinos. 17. _ aquellos que se les convence con gestos sublimes, pero que con razones se les vuelve desconfiados. 18. — ¡cuán segura es para los errantes una cárcel! ¡Qué tranquilos duermen los delincuentes encarcelados! 19. «cuídate de no seguir a la verdad demasiado de cerca, pisándole los talones: sino, ¡podría pisarte la cabeza!» , . 20. «¿Cómo? ¿Tú te denominas un espíritu libre? ¿Has comendo ya todos los delitos? ¿Has roto tu corazón venerador?» ,. -„ - — almas secas, arenosas, cauces secos: ¿cómo — espíntus libres. 22- - aspiró a lo prohibido: éste es el origen de toda su virtud. f- - ¿anduviste por los más lejanos y fríos pensamientos, como un °s tejados invernales? ^ ¡¿she l , - arremolinado, removido en derredor, errante: en todas ^f^ ^¡ *** alguna vez, como el polvo estuve ya en todo espejo. „ 16

21

La nostalgia de hogar sin hogar. El caminante. 10

i - — que me falta poco para el judío eterno , a no ser que yo no sea ni eterno ni tampoco judío. 2- — lo que habita alrededor de mí pronto también habitará en mí", piel ~~ ¡a P"el, pierde también su nombre: él es también C

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P 2 . Z I I 9 . INVIERNO DE 1KK4-1KK5]

FRAGMENTOS POSTUMOS

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705

27.

¿qué hace Europa? — Oh, es una nuijercita enterm-,



le tiene que permitir rabiar, gritar y romper la mesa y los platos ' a Intranquilo con ella: una mujer que quiere sufrir tic lo que ama. ' ' "c 28. _ tiempos más pensadores, tiempos más despensados \ ^ que es nuestro hoy y ayer. ^* *'©»] 29. — ¡ah, dónde está el bien y la le de los buenos! ¡ Ah, dónde • de todas estas nobles mentiras! ' * la ino • 30 —el Dios que se crearon una vez de la nada ¡ A , nos ha convertido ahora en nada. es i 31. — muy rápidos, como monos araña que saltan. 32. — un baño frío — ¿quieres meterte ahí con tu cabeza y cora pronto estarás allí como un cangrejo rojo! (Zaratustra ve venir un hombrT ' qué el fuego). J° como 33. — vivir entre ataúdes y serrín; no me apetecía el oficio de los 34. «¡nada es verdadero! ¡todo está permitido!» yo he comctid delitos: los más peligrosos pensamientos, las más peligrosas mujeres ° ° ° 35. — en otro tiempo mi mente se dirigía a pocas cosas pero duraderas- n de se encontraría esto hoy! así que no desprecio, pues, las pequeñas, breves bel! 36. — qué poco estimulante sería el conocimiento , si no hubiera que SÜi en el camino hacia él tanto pudor — 37. — los sabios de hoy. que enseñan: un día sucedió que Dios quiso hacerse animal"—: Dios mismo como animal: ¡mira, eso es el hombre! 38. — un espíritu libre, pero una voluntad débil; alas veleidosas, pero espina dorsal rota. 39. — ora se cierran ora se hacen pedazos estas queridas patrias ,Ul

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A7 sabedor y el concienzudo ni '' , hoy en día, que pregunta: ¿pero qué es el h ti t Ufl* r7 n efecto, una vez, me parece, Dios quiso n a c e r á n lo indiferentes, aquellos a cuyas necedades no ío* a mai como si fueran perversas astucias. d

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J » * ^hedoresy concienzudos; ¡cómo con mano indulgente - matan* log' ^f n a dice «esto hice yo», pero su orgullo dice «esto no pudiste' hacer su 'm T a ablandar. Al final - su memoria cede. • < J e ojos fríos, secos, ¡ante él cualquier cosa se encuentra sin plumas ni color tcncia para la mentira y la llama «voluntad de verdad»! tls i'? aaita, mira en torno suyo, pasa la mano por la cabeza, y entonces se hace ^ | pero ausencia de fiebre todavía no es «conocimiento». ''^Tnférrnos de fiebre ven todas las cosas como fantasmas, y los que no tienen " como sombras vacías — y, sin embargo, en ambos casos utilizan las mismas 1

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18. 12 19

^ípero tú inteligente, ¡cómo pudiste actuar así! ¡Fue una tontería! — «Y me ha costado bastante cara». _ - tener espíritu no es hoy suficiente: hay que apropiárselo, «arrogárselo»; para eso se requiere mucho coraje. - existen aquéllos que están perdidos para el conocimiento, porque son preceptores' ellos sólo toman en serio las cosas y a sí mismos por mor del alumno. -ahí están los gatos pesados de granito, los valores de tiempos mmemonales: y iú,oh Zaratustra, ¿tú quieres derribarlos? -vuestro sentido es un contra-sentido, vuestro ingenio es una extravagancia y un

- aquellos diligentes, fieles, para los que cada día fluye dorado e idéntico, -como un caminante que sueña cosas lejanas, de improviso. ^ ™ ¡™ Je solitaria con un perro que duerme: ambos se miran como enemigos Altados con un susto de muerte. ¡Y sin embargo! ¡qué poco falta en el ionoopar iue se toquen, se acaricien, se consuelen: estos dos solitarios! ,

El buen europeo 1,9, 24, 2 íriéndose de las patrias) sin patria, vagabundo 13, 14 sensual 8 6,5,4, 35 sin meta, no reprimido por nada 37, 30 38 de voluntad débil 11, 10 21,32,33 acostumbrado a los más tuertes (más estimulantes) pensamientos, a los baños mas fríos 23: 2 1 primero: lo que significa europeísmo 6. 28 y pueblos envejecidos como los judíos , 15. 36 (superar el pudor 22, 20 delitos del pensamiento 34 «todo esta P ñutido» t á n e r

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~~ espíritus testarudos, finos y mezquinos. espíritu -déjame adivinar: tus demostraciones apagan el hambre de m i > , r

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[32. Z » 9. INVIERNO DE 1 fiH4-1 FRAGMENTOS POSTUMOS

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i Y se van engreídos, como los incorn.n.1., ^ e s c a r d a s de pape,!" «""PWte n n

— no es por su fe por lo que es quemado por dentro, con penn-ñ porque ya no es capaz de encontrar coraje para su fe. lefia v — sin remedio como un cadáver, muerto en vida, sepultado C nd puede sostenerse, éste que está encogido, al acecho: ¡cómo podría ^t ° 'docitar! ás ^ no es suficiente que el rayo no haga daño, debe aprender t quisiste ser luz para ellos, pero los has cegado. Tu mismo sol? ¿ a tw ^ h ojos. ^*-' — ¿cómo sucedió, pues, que la verdad salió vencedora ? J Vino a un fuerte error? en s ayu aqUI eres C I C S tú I U ciego, l # I B £ W ) porque p v / i i ^ u w u%|ui UWUL/U tu I U honestidad IHJlltMlUdU aquí aquí acaba — yacen boca abajo ante hechos pequeños, redondos, besan p l ies. se regocijan: «¡aquí está por fin la realidad!» > 4

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«t» ' t e n d í a s , almas de tendero: porque cuando el dinero , &• níro el alma del tendero. - t a en l ^ > " „ r e c o n o « o al muy neo: el da las gracias al „ , . re <*° . te la riqueza, cuyos pensamientos tintinean lustra. - ^ ¿ i n v e n t a r o n el aoumrmemo mas sagrado y l deseo de los

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£/ mendigo voluntario. Sólo entonces retorné a la naturaleza. — ¿Perteneces a aquellos que están entusiasmados por legumbres verde nos a las satisfacciones de la carne? predica sermones de la montaña v f'l ' ~ " amables animales. Para — son fríos: ¡que un rayo caiga en sus comidas y sus bocas aprendan a comer rueo — de mí mismo me cansé: y mira, sólo entonces me llegó la felicidad, que me h° bía esperado desde un comienzo. " — ahí están, con las patas atadas, esos gatos ariscos, ahora no pueden arañar pero lanzan veneno por los ojos verdes. — alguno ya se lanzó desde su altura. La compasión por los inferiores lo sedujo: ahora está allí tendido con los miembros del cuerpo rotos. — ¡de qué sirvió que yo actuara así! Yo escuché el eco, pero sólo oí elogios. — con ojos de ladrones, aunque estén en la riqueza. Y a algunos de ellos los denomino traperos y pájaros carroñeros. — los vi, tal como están acostumbrados por sus padres, alargar los dedos: así que preferí estirar el más corto. — ojos lascivos, almas coléricas. — ¡más vale pendenciero que estos comerciantes! ¡ El dinero y los cambistas hay que tocarlos con guantes! — la pequeña beneficencia enoja, mientras que la mayor difícilmente se perdona. vosotros, los muy ricos, vosotros goteáis como botellas panzudas, de cuellos demasiado estrechos: ¡tened cuidado, la impaciencia les rompió el cuello a esas botellas mas de una vez! S

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$^ Del hombre superior. «Si no os hacéis como niños» — ¡No! ¡No! ¡Tres veces no! Esto se acabó. Ni tamJo queremos entrar en el reino de los cielos. Nos hemos hecho hombres, así que queremos el remo de la tierra. (¡No! ¡No! ¡Tres veces no! ¡Qué tam-tam de campanillas celestiales! Nosotros no queremos ir al reino de los cielos: nuestro debe ser el reino de la tierra!) ((vosotros sois empujados hacia lo alto, hacia mí: aunque diga el pueblo vosotros ascendéis». Para mí vosotros estáis — \empujados\ -en la época en que impera la satisfacción de la plebe, y en que la nausea carac•Eriza ya al hombre superior. 32112)"

Las siete soledades. . si yo he de aullar alguna vez con los lobos, lo hago bastante bien, y lobo: «tú aullas mejor que nosotros los lobos». v

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^btoL ! tranquilidad de la noche, ^ ^ ^ ^ e m r ^ a > "Je lo más asombroso. Primero el hombre mas teo emp*

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[32. Z " *>. INVIERNO DE

FRAGMENTOS POSTUMOS

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, .«cuchad» ¡Se acerca la profunda medianoche' ,biid

cl viejo mago: «Ahora he desani í i n l ^ ^ ^ n í n o s . Ouiero hacer

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Zanitustra me enseñó a amar la tierra. • un | «¿Era vida?» quiero decirle a la muerte. i¡Bien! vez» -¡PP n r ? * « c i desto—la «.y --— i ¡Otra v i r a vez! Amigos míos, ¿que os parece? ¿No queréis como yo decirle a la mi us , la vida? Por Zaratustra — ¡bien! ¡Otra vez!» — tc: « ^ Y tú. nuestro medico y redentor — ¡déjanos, oh Zaratustra, en lo ligo! *°¡rc„ . Así habló el hombre más feo; pero no faltaba mucho para la media Entonces Zaratustra agarró impetuosamente su mano, la apretó en" i exclamó conmovido con la voz de aquel a quien le cae de improviso de]^ i V cioso regalo, una joya: ^ un , «¿.Cómo? ¿Tú dices esto, amigo mío? ¿Es ésta tu voluntad? ¿Ésta es tu tima, mejor, suprema voluntad? ¡Adelante! ¡Dilo otra vez más!» ^_ tcra, ú|. Y el nombre más feo hizo lo que se le había mandado: pero, tan pronto otros hombres superiores oyeron su promesa, se hicieron conscientes nV ° ° su transformación y sanación, y de quién se las había regalado: se abalanzara k Zaratustra. dándole las gracias, venerándolo, acariciándolo o besándolo según I f ma de cada cual: unos reían, otros lloraban. Pero el viejo adivino bailó de content> si él también, como muchos creen, estaba lleno de vino dulce, seguramente aún esta* ba más lleno de vida dulce y había renunciado a todo cansancio. Hay incluso quienes cuentan que entonces el asno bailó; es que previamente el hombre más feo le había dado para beber vino en vez de agua, cuando lo adoraba como a su nuevo Dios. Esto puede ser así o también de otra manera — y, verdaderamente no todos los que cuentan la historia de Zaratustra lo creerán —: pero ciertamente el hombre más feo también habría sido capaz de esta maldad. Pero el mismo Zaratustra prestó atención a cómo el adivino bailaba y luego señaló con los dedos: pero entonces se apartó de repente de la aglomeración de los que le amaban y veneraban, se puso el dedo en la boca y pidió silencio. En aquella profunda hora nocturna fue cuando Zaratustra entonó la gran canción de ronda, en la que sus huéspedes fueron interviniendo uno tras otro; pero el asno, el águila y la serpiente escuchaban, igual que escuchaba la caverna de Zaratustra y la noche misma. Esta canción de ronda sonaba así: S o

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intervino el rey de la izquierda: «Y si yo tengo que guardar rencor algu& í t erra: entonces m . maldad arrastraría hasta estrellas del celo haca £ £ na vez a " » vengarse de Zaratustra. tf® ^ h^rL escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!» jjjEscucrw". n c e S

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s intervino el buen europeo: « Y si sobre la tierra hay pantanos y tnbula, enteros de negro fango: quien tiene pies ligeros como Zaratustra corre ° ma del fango, rápido como sobre hielo pulido. ^Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!» E n

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Entonces intervino el mendigo voluntario: «El paso revela si uno avanza ya por su camino: ¡mirad cómo va Zaratustra! Pero quien se acerca a su meta, ése — baila. «¡Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!» Entonces intervino el escrupuloso del espíritu: «Por caminos torcidos se acercan todas las cosas buenas a su meta, como gatos arquean el lomo, ronronean .menormente ante su cercana felicidad, todas las cosas buenas ríen. «¡Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!» Entonces intervino el viejo papa: «¿Cuál fue aquí en la tierra hasta ahora el supremo pecado? Fue la palabra del que dijo: "¡Ay de los que aquí ríen! "¡Escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!» 32¡i4|27

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escuchad, escuchad! ¡Se acerca la profunda medianoche!» jeandrmeior^rr ° - ' «Mejor aún bailar torpementeg> de Z a r a S a T ? * ^ ^ A c i d a d Pero ésta es la mejor ver aratustra. incluso la peor de las cosas tiene dos reversos buenos.

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FRAGMENTOS POSTUMOS

ores se lanzaron hacia allí, mientras estafa

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Ireded los que s imcnie que heló el corazón a sus amigos' y ant^"*"- K n ! un dolor retenerlo, se puso su ropa por la cabeza Vil i A L q¿ 3 tendiera i ' "acia la, * noche y< s estuvieron aturdidos y mudos un buen rato DO Fntnr i, y nadie hubiese encontrado a esa hora un c a r n ^ ex tranoser W ra i ¡oteaen pasos de distancia. Era alrededor de medianoche. Así que hacer, al fuui entraron de nuevo en la caverna de Zaratustra, « tnct^ v pasaron wsaron allí mismo la nocne, noche, durmiendo poco ñoco y v fantasmas. -ios Pero a la hora or " "L i primera aurora sucedió que aquel caminante que se 11 sombra de Zaratustra abandonó sigilosamente a sus compañeros y delante T * * * ^ ' ca. verna espiaba al que : hahía nerHidn. Y no mucho desnnp<; oritA u • . caverna: «¡ahi viene Zaratustra!» tntonces todos ellos se quitaron cl sueño de " ^ y los mak» pensamientos y. llenos de esperanza, dieron un salto, ya que se vofofa hacer de día Pero cuando ellos se espiaban entre sí — y también el asno había satid!¡ con eflos y espiaba a Zaratustra — he ahí que entonces divisaron a lo lejos un espe7 tácalo extraño. Zaratustra subía camino arriba lentamente: a veces se paraba y miraba hacia atrás: pero detrás de él venia un animal poderoso, amarillo, lento como Zaratustra mismo, caminando lentamente y a menudo mirando hacia atrás. Pero siempre que oraba la cabeza hacia él, se adelantaba algunos pasos más rániHamcnt. pero luego se volvía a retrasar. ¿Qué sucede? se preguntaban los hombres superiores, y sos corazones palpitaban; porque sospechaban que este poderoso animal amarillo era un león de la montaña. Y he ahí que, de repente, el león se percató de los hombres: emitió un rugido salvaje y saltó hacia ellos: así que todos estos gritaron a la vez y huyeron de allí. Y en poco tiempo Zaratustra se quedó solo y se quedó asombrado a la entrada de su caverna. «¿Pero qué me ha ocurrido?» dijo en su corazón, mientras el fuerte león tímidamente se puso a sus rodillas. «¡Qué grito de auxilio es el que he oído!» Pero entonces recordó y comprendió de repente todo lo que había sucedido. Aquí está la piedra, dijo con alegría, sobre la que me senté ayer por la mañana: entonces oí el mismo grito. ¡Oh, vosotros, hombres superiores, era vuestro grito de socorro! d e

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Y era de mi miseria de la que me advirtió aquel viejo adivino ayer por la mañana ¡a mi último pecado me quiso inducir, a compadecer vuestra miseri J_J — ;no Pero vuestra felicidad era mí peligro—: compadecer vuestra feli lo adivinó! ¡Oh, qué adivinaron estos hombres superiores entonces de mi\ ¡Bien! se han ido — y yo no fui con ellos: ¡oh, victoria! ¡oh, felicidad! ¡Esto salió bien! .1 ¡Vamos

S á l e l o aue espero ^ ? ^ f , y * « - y al hattar * Zara,Eso es , ^ ^ a t i v o sobre la piedra delante de su caven ^ se sf " C dominar la tierra? así comenzó él de nuevo. ¡Pues bien! Ésu» vo«¿Quien o ^ destrozarlos con mi martillo. Pero yo mano sov ram sisten sobre la tierra justo si se los hace lascivos con placer terrenal a se »61105^ . ó l o resistir — sobre la tierra? Por amor de la !o

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euto.» Y Zaratustra se sumergió de nuevo en lejanos pensamientos y países y en el si ció que elude incluso al propio corazón y no tiene testigos. 32 [16p

La ofrenda de la miel. Eigrito de socorro. Conversación con ¡os reyes. £1 caminante. El mendigo voluntario. El papa fuera de servicio. penitente del espíritu. # concienzudo. «ombre más feo. ^viente de mediodía, ti saludo, El

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hombre superior,

honor A S I ñamo Zaratustra al león y se sentó sobre la piedra en la que se había « * w anterior, respirando profundamente—: pero entonces miró hacia lo alto uT , aleero e T * aiegro en su corazón P U C $

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2 . Z II 9- INVIERNO DE 1884-,«

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FRAGMENTOS POSTUMOS

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AAcasW ' E¡ salmo de sobremesa. El resucitado. A medianoche. El cazador salvaje. El león que ríe.

32(17]* El buen europeo. ^¿¿Qué es el alemán? La tartuteria de los buenos. Los grandes espíritus. El filósofo. Artistas y estafadores. £1 pesimista del intelecto. Espíritu y posesión 3 1 0 . Del dominio de los que saben 3 1 8 El arte médico. 32

¿ De ¡a gran política. ¿Qué es alemán? Contra el concepto de «castigo». Del arte médico. Contra el amor al prójimo. <_Á Los grandes espíritus. De los griegos. Cristianos v santos. La ianuferia en la moral. Contra nuestra educación. Moral de rebaño. 32 (191 ÍÉt Servicio estatal} servidores estatales. Doctos — Invertidos. Qué hay que aprender de los griegos. De la superstición de los filósofos. El buen europeo (socialismo). Sin Dios, N. 125. Contra la compasión y el amor al prójimo. 32 [20J

$|¡fe

A favor de ¡a nobleza. Contra la abolición de la esclavitud. Contra los socialistas, Nr. 235. De la muerte del estado [Staat]. Moral como instinto de rebaño. Elgmn hombre.

Esquema para una reelaboración de MA íen 1885).

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La catástrofe nihilista: -i preponderancia de la compasión [Mitleid] i excesivo cansancio espiritual y la falta de disciplina placer o displacer — a eso se reduce todo —

. .movimiento contra la gloria de la guerra nvimiento contra la demarcación y enemistad entre naciones contramov «Fraternidad»... la religión se ha hecho inútil, en la medida en que todavía cue fábulas y pronuncia frases duras inmensa meditación: como en una vieja fortaleza

[33. Z II 10

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La buena cena.

hacia la mitad de la larga cena, que ya había comenzado por la tard, „ rliio «¡Escuchad como silba y sopla el viento fuera' o,/' °nces ' C r a en el mundo! ¡Es bueno que estemos en la c á v e l a ¡ f e ^ " " «Porque, aunque es una caverna, para barcos como nosotros es s i f L h en puerto seguro. ¡Que bien que nosotros estemos aqui en el p u j ^ * Cuando estas palabras fueron pronunciadas, nadie respondió, pero tod ^ N o obstante, Zaratustra mismo se levantó de su asiento. examS a s t h * tras otro con curiosidad afable y al final dijo: « »uespee.es F u e

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°«Me maravillo de vosotros, mis nuevos amigos. Verdaderamente no parecéis de, esperados. ¡Quién podría creer que, hace poco, estabais en esta caverna pidiendo auxilio a gritos! »Me parece que sois mala compañía para vosotros mismos, ¿os malhumoráis el corazón entre vosotros si estáis juntos? Tiene que venir alguien a vosotros que os haga reír— »— un bufón bien alegre, un bailarín con cabeza y piernas, un viento v un duende , algún viejo loco y Zaratustra — ¿qué os parece?» Tras estas palabras se levantó el rey de la derecha y dijo: «No uses esas palabras pequeñas para hablar de tu propio nombre, ¡oh Zaratustra! Con eso haces daño a la veneración que te p r o f e s a m o s » . ¡Mirad, nosotros sabemos bien quién hace que ya no gritemos más pidiendo socorro! y por qué nuestro ojo y corazón están abiertos y encantados y nuestro coraje se vuelve travieso . Oh, Zaratustra, nada crece m á s satisfactoriamente sobre la tierra que una voluntad faerte, elevada: ésta es su m á s bella planta. U n entero paisaje se restaura con semejante árbol. 1

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Lo comparo al pino, que crece como tú, oh Zaratustra: largo tiempo, callado, m

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* > de leña muy buena y muy dúctil, magnífico — - pero al final extendiendo con fuertes, verdes, ramas su dominio, tormulando Peguntas contra viento y marea v lo que es familiar en las alturas, ña ¿ P ° e n d o m á s fuerte, uno que manda, un victorioso: oh. ¿quién no escalamontañas para ver tales plantas? e s

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1-RAI AU M OS IM>SH'M()S

árbol, oh Zaratustra, se reconforta hasta el sombrío, el m «ta el incitable se vuelve seguro y sarta su corazón.' °* *Oo 1 bien que primero gritáramos pidiendo socorro: asi tuvi ^ ' c ó m o agradecemos ahora a tinta la nausea, a todo el '2"* ' »uh¡ , a preguntar > buscar y ascender P ^ d o 2*»*i en* uñaron a preguntar en el lugar preciso, a la altura precisa° ^ , ta Zaratustra? ¿ C o n » vive todavía Zaratustra^ ' H** que Quien pegunta bien va nene la mitad de la respuesta. Y verdadera», puesta completamente buena es lo que aquí vemos con los ojos: Zaratus^ • «fc via.N mas que nunca. '"'^'H.. — Zaratustra. d bailarín, Zaratustra el ligero, el que hace señas con ra vota, que saluda haciendo señas a todos los pájaros, dispue ' pucsi Prc . ratio, dis aamente ligero» — Zaratustra el que ríe, Zaratustra el taciturno, ni un impaciente ni un cional. uno que ama los saltos y las piruetas, ' '«cc-ndi. — el que lleva la corona de la nsa. una corona de rosas. Tú mismo oh Z te pusiste esta corona >obre la cabeza, ¡ningún otro sería hoy bastante fuerte D a r ^ ' |ue tu contemplaste algo peor y m á s negro que cualquier pesimista » ha pasado todavía ningún santo. s mfiei — aonqne tü te cubriste de nuevas noches a tu alrededor y como niebla helada sombría, te meuste en nuevos abismos: siempre vuelves a extender al final tu vario pinta tienda de compaña por encima de tí, °" — despliegas tu risa sobre la noche y el infierno y el abismo de la niebla; y donde esta tu alto, tuerte, árbol, allí el cielo no puede seguir estando por más tiempo oscuro». • Pcw aquí Zaratustra interrumpió el discurso del rey, le puso el dedo cn la boca y dijo: «¡Estos reyes!» — — ellos enuenden de prestar juramento de fidelidad y de grandes palabras: ¡ellos mismos están acostumbrados! ,Pero qué será de mis oídos! Mis oídos se hacen cada vez más pequeños, ¿ n o lo veis? se esconden ante todos los grandes discursos pomposos. Y 111 iluli i i l i Mi, vosotros los reyes, con tal elogio podríais derribar al más fuerte, un vaso de V Í D O asi no se debe beber a la salud de nadie. Salvo a la mía: porque yo me opongo a lodo elogio, gracias a mi frente de bronce — Gracias a mi \oiuntad de bronce: pero ésta exige cosas duras, altas, lejanas : a esta no le alcanzan el elogio y los honores. , Y esto es verdad: no me convertí en santo del desierto aunque viví en muchos siertos y desiertos devastados, ni siquiera estoy allí rígido, torpe, petrificado, co una estatua. Me parezco al árbol que tú pensabas, a un alto, fuerte árbol, esto es i ^ ° so y encorvado y con dureza flexible me mantengo por encima del mar, un viente. •, tí' Y me gustaría, mis nuevos amigos, haceros señas como ese árbol, de fln mimas as, de voluntad fuerte: .subios a mi. os quiero decir, y observad conmigo

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La más elevada educación. Pensamientos sobre los filósofos del futuro. Suposiciones sobre los f del futuro.

34 [21 Yo me vuelvo año tras a ñ o m á s franco, en la medida en que mi visión de este siglo diecinueve, de este siglo de la gran tartufería mor, se hace más y más profunda: yo hoy encuentro cada vez menos motivos — para ocultar mis intenciones. ¡Qué opiniones podrían hoy ser peligrosas! ¡cuando ya nada cae «en profundos pozos»! Y si fueran peligrosas y destructivas: es deseable que muchas cosas se derrumben, para que sea necesario construir otras muchas.

3413] En mi juventud tuve mala suerte: me encontré por el camino un h muy ^«guo: cuando lo reconocí tal como es, a saber, un gran htstnón [Sckauspleier que "teñe con respecto a nada una relación auténtica (ni siquiera para cunto n w £ tan hastiado y enfermo que creí que todos los h fa^n ST ' ™ o no hubieran sido famosos, y que « J o . ^ f * '° Principal es precisamente la fuerza histriónica [schauspielenscn]. e S

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Para producir J À U 'V^n,*luicn níjgucuau c » « «T V i . ' ° sab. _te „á los griego., Goethe, p. ej.. y VVmckcImann, no ha llegado , á que d mundo griego c* cien vece» rnto secreto y extraño de lo , especie impertinente de lo* eruditos de hoy Uta. S i alguna ve/ es posj 4ut le es igual. Y de nuevo aquí ; ren — que que ofrecen también un n, ' W vencí icl pasado' sado'. °gran ? para r

* nutre y vive de la moralidad de t « ~ ,

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NB. Es muy difícil que los mas grandes acontecimientos lleguen al senf los hombres: p. ej.. el hecho de que el Dios cristiano «esté muerto», e vivencias ya no se exprese más una bondad y una educación celestial, ni tam justicia divina, ni una moral inmanente. Esto es una terrible novedad que t o d l * ?

* ¿ 1 ^ £ pan. todo pan fermentado.

¿ ^ ¿ S cocidas, guisante* verdes, habas, zanahorias, raíces, p e ¿ f c C o r t e z a tostada de pan blanco. -

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durante algún tiempo parecerá que todas

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}* l ' de familiaridad abierta y resuelta, como hoy, en una er U r querido y respetado — en breve, aquello por k> que se es ^hombre honesto»: eso da a un moralista mucharisa.Todos los tabres "disfrutan aquí una especie de alivio: divierte tanto representar ana comef o r m a

34|é| 4 No me he dejado engañar por la brillante aparición del Reich alemán Cua H escribí mí Zaratustra, tomé como trasfondo una situación europea, en la que también en Alemania imperan los mismos manejos partidistas que encontramos hoy en Francia. ' -

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¿Se ha atribuido ya alguna vez «profundidad» a una cabeza femenina? Yo no le he tenido respeto hasta ahora a ninguna cabeza femenina. ¡ D ' Epinay por comparación con Galíani.' . Y la justicia, — j a m á s es ésta

Los italianos son auténticos y origínales sólo en la sátira mordaz. De Buratti en adelante, que dio al genio Byron el giro decisivo. Incluso en Carducci no hay nada que no hubiesen hecho mejor alemanes y franceses.

Vo no me «mozco; la invitación al auto-conocimiento me parece una diversión divina o una niñería (niaisehe [necedad]) griega: ¡son ricos en eso! Pero si uno na dicho sus opiniones sobre quinientas cosas, es posible que otros lo «conozcan». ¡Aa " iantc! ,Ü

L!S antiguos leían en voz alta.

E ! h o m b r e s inmoderados, p. ej., la plebe inglesaba

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Quiere naturalmente una fuerza enorme. Entre los moderados es una cosa ce nsa.

^Lisíaco. Qué infeliz timidez, hablar como erudito de una c o s a ^ ^ ^ ^ «podido hablar «de forma \ i\ ida». ¡Y qué le importa la ^ * » a r [dichten)\ ¡Se debe practicar el propio oficio, y mandar ai Rdad! M

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abad Galiani dijo una vez

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[34 N VII l . Alikll.-Jt; FRAGMENTOS POSTUMOS

•An de elogiar a los hombres profundo* _

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^ n < f i d i dudar en absoluto. ¡No se acostumbra7¡¿** * W

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NB Los penúltimos siglos rechazaron el gótico como una barbarie í , entonces sinónimo de bárbaro) el penúltimo siglo rechazo a Homero > ' * ^ ..na fuerte voluntad de su si y de su no. — La capacidad fe ? o 5 4

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bastante cara.

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Baudelaire.va completamente alemán, descontando una cierta e n f erótica, que huele a París

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Cartas a un amigo filósofo. con ocasión de Así habló Zaratustra de Friedrich Nietzsche.

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Ta.ne. que tuvo la audacia de la invención al encontrar entre Hegel y H e n r i R e lo típico w método, que esencialmente significa: la historia s ó l o puede ser con. ^ dida mediante conceptos, pero los conceptos tiene que crearlos el hombre hisT^' y la historia, en la que hay sólo cuatro, cinco factores, es sumamente c o m p r e n ^

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Objeciones

escépticas.

la mascarada del bourgeois [burgués], p. ej., como S a l a m b ó y como san Antonio

inconscientemente

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34 ¡24]

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Algunos seres, en el fondo superficiales y ligeros — tanto pueblos como individuos —. tienen sus momentos más apreciables y elevados cuando, alguna vez, para su asombro, se vuelven graves y melancólicos. Asimismo, quizá para la bestia de la plebe, que empezó a gruñir moralmente en otro tiempo en el puritanismo inglés y hoy como ejército de salvación inglés, la c o n v u l s i ó n penitencial es su supremo rendimiento de «humanitarismo»; es justo reconocer esto. — ¡Pero otros se elevan cuando se hacen m á s ligeros! No hay ninguna duda: cuando una especie de hombre ha vivido a lo largo de generaciones enteras como maestros, médicos, cuidadores de almas y modelos, y sin buscar continuamente dinero u honores o posiciones: así surge al final un tipo superior m á s fino y espiritual. E n ese sentido, el sacerdote, presuponiendo que se propague a través de mujeres fuertes, es una especie de preparación del surgimiento algún día de hombres superiores.

fostac7consciente son ya percepciones

que 341311

U mismo por quien lleva a cabo su gran desprendimiento - no porque lo JXoWS o vea que su deber consiste en comunicarlo e imponerlo a otros

* S r a n menguante desde hace mtlenios en la invención de valores

7

34 [331

Los legisladores

1. 2. 3. 4. 5.

34(25] Aquellos hombres ubgmáticos como Dante y Platón son los más lejanos y quiza por eso los más atractivos: viven en una casa del conocimiento bien acondicionada y firmemente creída. E l uno en la suya propia, el otro en la cristiano-patrística. Se necesita una fuerza y una movilidad muy diferente para mantenerse en un sistema incompleto, con perspectivas libres inacabadas: que en un mundo dogmatice Leonardo da Vinci está más arriba que M i g u e l á n g e l , M i g u e l á n g e l m á s arriba q Rafael.

del futuro.

El origen. El espíritu más unido. El gran desprendimiento. El sufrimiento del hombre La nueva voluntad.

6.

El martillo.

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compasión en

en i s monjes. Me fastidia la exces» 'egro cuando mi ego está despierto y contento. m

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Se elogia entre los cultos de hoy (todos aquellos que — ¡porpudorl nodicos) a los hombres profundos. ¡Pero qué saben de la profundidad misma aqi ' Alusión a Flaubcrt. «und oh/te» en el manuscrito.

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3 4 , 3 5 1

l final Desertes descu¬ quiso poner razón en la autoridad eclestal. a t ^^ a

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[34. N VII 1 ADRIL-JUNIO D E 1 FRAGMENTOS POSTUMOS

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. por no hablar de su dependencia de l u*^ a^An c\ mundo aristócrata de su t i e m ' ^ ylal . X t ^ j l su medida de la belleza, Z ™ *gún t T g ^ ^ Ó ¡M más aristocrático: i , ^ ° \ ^unfo f f i f t ^ o U Honraba en sí: é, no ^ ^ f ^ a

34136] 1 El problema de la «fe» es propiamente: si el instinto tiene „ namiento y ¿por qué? -
Involuntariamente Platón trataba de que la razón y el instinto au ' n Asimismo hasta hoy Kant, Schopenhauer, los ingleses. era | ^ c . ) En la fe se antepone el instinto de obediencia a la suprema ata w ^ NM solo instinto. El imperativo categórico es un instinto deseado en ^ am y la razón son una sola cosa. ' * l « ,/ . j ^ , l £ Í ¥

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34 [37] Kant, una cabeza sutil, un alma pedante

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34 \38¡ NB NB. Que se me adjudique esta arrogante afirmación: precisamente concepc una concepción superior y más profunda, incluso más científica, de la go emancipadores y emancipadoras, me opongo a su emancipación: yo s é " ^ ' ^ está su fuerza y digo de ellas: «no saben lo que hacen» . ¡Disuelven sus huti"' sus actuales aspiraciones. ¡ con ten

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34 \39]

Bentham y el utilitarismo dependen de Helvétius — el cual es el últ' acontecimiento de la moral. En la filosofía alemana (Kant, Schopenhauer) sieue sien" do el «deber» o el «instinto de la compasión» - los V I E J O S problemas desde Sócrat« (es decir, estoicismo o cristianismo, aristocracia del individuo o bondad gregaria).

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34 (44] Diderot

se muestra, según el juicio de Goethe, verdaderamente alemán (Saint Ogan,p. 248) en todo lo que los franceses censuraban. Pero también los napolitanos, según Galiani, aceptaban plenamente su gusto. 11

12

34 [45] Baudelaire, de gusto alemán, si es que lo puede tener algún parisino, siente aledañamente cuando no soporta a Víctor Hugo y lo llama un «asno de genio». se halla en el yo consciente y el

sentir, «itero

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pe^muestra por .«las ™ completamente desconocidas: la suce .o como .v/ uno siguiera al otro, es probablemente solo una apan

fomento. -

34 \42\

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Xurec^iento del espíritu - disminuye la conjunción de una una frivola de felicidad, como es propio de culturas anstomúcas TZ ' mucho dolor que antes se soportaba y se escondía. " T' la hipocresía moral, una forma de querer caracterizarse por la moral pero L virtudes del rebaño: compasión, solicitud, beneficen que no <suelen> por nnridas Y valoradas fuera de las facultades gregarias. «rreco 3) una efectiva gran cantidad de compasión y alegría compartida, la complacenaen el gran juntamiento, como la tienen todos los animales de rebaño — «sentido atufo») «patria», todo aquello donde el individuo no entra en consideración.

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34 [40] Necesito a) a alguien que vigile mi estómago b) a alguien que pueda reír conmigo y tenga un espíritu revoltoso c) a alguien que esté orgulloso de mi compañía y mantenga a «los otros» en la c o r r e c t a / ^ [manera] del respeto hacia mí d) a alguien que me lea en voz alta, sin entontecer un libro.

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' (incluidos los historiadores), incluso algulos mas grandes, estaban entre los servidores (sea de estamentos o príncipes oo

' «NB Mam» en el manuscrito. Là-Lucas 23, 34.

en el manuscrito

deGoelh<:

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Poesú, y verdad. 11111 [La obra de ' ' ' ExUtc'me en BN. Sobre G a h a m . S a m K - B « « - j » «le Baudelaire soba- Victor Hugo « on.en.da en 8 8 5

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[34. N V i l I . ABRIL-JUNIO Dfe i FRAGMENTOS POSTt IM( >S

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a d las causas pueden quizá estar conectadas entre sí de form , Han la impresión de una conexión lógica o psicológica K ' cau, ¡ £ £ t f - o aninnco s e , . . , - « £ . * o » S 2 K ¿ - ^ v e r d

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El estudio del cuerpo da idea de la indecible complicación. Si nuestro intelecto no tuviera algunas famas jijas, no sería posible v • con esto no se ha demostrado nada de la verdad de todos los hechos lógicos

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¿y iadero mundo de las causas está oeuh anii*- * comphcado. H. intelecto y los s e n t i d o s ^ ^ ^

mundo en el que H e m o s vivir. Somos «eognoscentes» mos satisfacer nuestras necesidades.

«as está oculta para nosotros: y l cone*,^ " sucesión: por regular *cuenci rU cons quer sea ésta no „

sucesión de los tonos que suenan.

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Crítica del instinto de causalidad nue una acción acontece por un motivo ha sido generala «te en tiempos en que se imaginaba todo a c o n t o ! ^ * * *

^lalis '^errónea: el f i n , el motivo son medios para hacernos un ac***. ' V nsible, practicable. - La generalizaciónmasirmsr^móneae^" creCnC

34 I 4 7 |

El astuto empequeñecimiento de Sócrates, para así hacer que su adversa i sincero v esté tranquilo, de manera que se deje llevar y diga precisamente | que sa: ¡un recurso del hombre de la plebe! La lógica no estaba a gusto en Atenas ^

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34(481

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El orden temporal invertido.

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NB. Un poco de cabeza clara y un poco de buena voluntad: y ya no se soporta n razones de gusto, interpretar las propias vivencias «en honor de Dios», quiero deck ver por todas partes las huellas de su cuidado, prevención, castigo, educación. I a¡ que un buen fdólogo (y en general cualquier erudito formado en filología) tiene aversión a las falsas interpretaciones de los textos (p. ej., las de los predicadores protestantes en los pulpitos — por lo que los estamentos doctos ya no van más a la f — ) . asimismo, y no por una gran «virtud», «honestidad», etc., la falsificación de la interpretación religiosa de todas las vivencias atenta contra el gusto. — gU

j externo» tn-iw« ^ «=> ifiado al cerebro, allí El«mun° reconducido a su causa: después la ausa es proyectada v ÍS ajustado, con g ^ ^ /¿¡ga la C O N C I E N C I A . E S decir, el lundo de los fenóme0entonces después de que «él» haya hecho efecto y el efecto nos nos aparee decir, nosotros invertimos continuamente el orden de ¡o que Wf* Mientras «vo» veo, se ve ya otra cosa. Pasa como con el dolo. n

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» e a E^ssssssegg. tentación. Nuestras funciones permanentes son <m v f a , sin escrúpulos, sutiles. Mandar y obedecer ejercidos al nmirno.. p* obedecido plenamente, el ó r g a n o individual tiene mucha libera». El error de creer en el f i n . Voluntad — una suposición s u p e r ñ u a . El orden temporal invertido. Critica de la creencia en la causalidad. , nuestro ser , «creencia en los sentidos como hecho fundamental de n ^ ^ ^ [Gevalt]-central - no debe ser esencialmente ai ' i as tienen que ser { o

(Yo no veo por qué lo orgánico en general tuvo que surgir alguna vez — —) 3

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34(49} Nuestro gusto por la simplicidad, la claridad, la regularidad, la luminosidad, del que al final un «filósofo» alemán podría sacar algo así como un imperativo categórico de la lógica y de lo bello — de eso admito que existe un fuerte instinto. Es tan fuerte que domina en todas nuestras actividades sensoriales y reduce lariquezade las percepciones efectivas (de las inconscientes — ) las reduce, regula, asimila etc. y las presenta a nuestra conciencia sólo en esta forma arreglada. Lo «lógico», lo «artístico» es nuestra actividad continua. ¿Qué ha hecho tan souverain [soberana] esta fuerza? Evidentemente que, sin ella, ante la confusión de las impresiones, ningún ser viviente viviría.

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ede: En Química se muestra que cada elemento ejerce su fuerza hasta donde pu entonces surge un tercero. | Las cualidades de un hijo no se pueden derivar del conocimiento más WtaC _ padre y de la madre. Porque esas cualidades son los efectos del tercero ( 0 ^ tros: pero los efectos del primero y los efectos del segundo, es decir, sus cual» son imposibles de añadir como «efectos del tercero». t

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¿ ¡ ¡ ¡ S f * de» surgimiento no explica las cualidad^ ¡ £ ¡ 2 * . i^T^ U explicación histórica es una neduccw» a una N

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,34. N VII I-ABRIL-JUNIO

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34 [591 El curso de la ñlos ha sido obstaculizado hasta ahora sobre tod > ditas intenciones morales. ecón0

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V* .s a la» segundas intenciones y en los libros ama \ 1 i o r ^ e todo . 0 expresado. - La libertad de prensa m l > riiu- de esto era consciente ya hace cien años Cialiani - ! l V dc arruina a los pensadores. - Entre el infierno y e ciilo ! l e ^ destierros, condenas eternas y de miradas í £ £ ¡ M * ^ " " í e s p í r i t u se ha hecho flexible y temerario: ¡ a , ^ & 5

El número es nuestro gran medro para hacernos manejable el m comprendemos en la medida en que podemos contar, es decir, en cuanto percibir una constancia. l

ante Alli una «sociedad no se) 4,7 ticn

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También dentro de nuestro mundo sensorial, con tal que lo afinemos o I mos afinado, resulta un mundo que actúa sobre nuestro sentimiento de ' °, ~ diferente. y pcnse

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34 [6Ij El prejuicio de la causalidad el prejuicio de la voluntad el prejuicio del fin el prejuicio de la personalidad Conocimiento: un falso concepto, es decir, un concepto para cuyo establecimiento no tenemos ningún derecho. Supresión 1) de la voluntad 2) de los fines como «para qué» y «por lo que» 3) porconsiguiente también de la causalidad (que se deriva de ambas). 34

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« L orno son posibles los juicios sintéticos a príori?» — «mediante una capacidad para eso» rué la famosa respuesta kantiana que ha satisfecho a muchos. 6

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c .mpre í « « / « : deliciosa contemplar a un tal pensador veraz aún es más agradable descubrir que todo esto es primer plano, y que él en el fonuuierc otra cosa y lo quiere de modo temerario. Yo creo que el encanto de Sócrates nfete: ¿I tenía un alma y por detrás otra y por detrás todavía otra. En la primera se íchó a dormir Jenofonte, en la segunda Platón y en la tercera otra vez Platón, pero Pidón con su propia segunda alma. Platón mismo es un hombre con muchos récem eos y fechadas. .. , s

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34 (671 NB. Nuestra época es escéptica en sus instintos más esenciales: casi todos los Joctos y artistas más sutiles lo son, aunque no les gusta aceptarlo. El pesimismo, el ¿fcir-no,es más fácil sólo para la comodidad del espíritu: nuestra época húmeda con ure democrático es, sobre todo, cómoda. Donde el espíritu es más delicado dice: «yo »sé» y «me fío de mí y de nadie más» y « y o ya no sé dónde salir, ni entrar», y «esP^mos - son frases para mentirosos o para oradores y artistas demagogos»*. Ll deismo - es la expresión de una cierta constitución fisiologica, que surge K . ^ e n t e en un cruzamiento de muchas razas: las muchas estimaciones de vttff l^das están en lucha entre sí, se molestan mutuamente al crecer. La tuerzqu. * *• Pierde aquí es la voluntad: de ahí el gran miedo a la r « p o £ ^ P ^ ^ M e responder de sí mismo. Escondido debajo de comunidades, «una mano 1 7

H | * * • WncAe (literalmente: «aniones»). Cfr. 1 [232] y nota 62 c o r a r e n , , cn BK N 11

Cfr. JOB 11; 38 [7] u

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Uh» cn el manuscrito.

FRAGMENTOS PÓSTUMos

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, 4 N V i l i - AHRIL-itiNIO DE 18851

isi se forma una especie gregari

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v ^ n t o de los Césares, de los fundadores . , aquenos ^ may° " -1 hombre puede ser impulsado en el desarrollo y en «circuns/A f l en e ó ^ ° d a v í a no comprenden bastante qué son «circunstancias ^* f a v ' rejunta: dónde ha crecido hasta ahora la planta «hombre» del t^hles» r°n Para eso es necesario el estudio comparado de la histona. toí

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Se lamenta de que mal lo han tenido hasta ahora los f 11 todos los tiempos las condiciones para la educación de un atrevido, jnylacihte^fueron más favorables que hoy. H o y como también ei espíritu erudito, nene condiciones favorable S nuesi "* P**™ »odos por falta de dk f vuelv DOS, de manera que tampoco aprenden a tiranizar rué la mujer tan interior como hoy! Todo se debilita, poraue t / ate. - Yo he pasado por la más dura escuela de I r « 5 u de haberme mantenido en ellos y callado —11

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i mnsideración del mundo mas aemosirauu, ¡»IJJU w i u u « que «»— ¡ i i n a y deja de lado todo sentimentalismo. A la vez, una No como ta cu -no el mayor rigor y uw p 7 J ^ 1 logradas, ™ ™ ! « débiles de volunsano prueba JS hindúes, por ambas a

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34|7fj ge (para hablar en términos de Kant) a la razón té derecho se figura; que algo puede estar constituido deZlJ^ ***** . por eso también tiene que ser puesta necesariamente otra c c Z ^ ^'

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34|73J sólo L° <** nos separa tanto de Kant en eJ devenir ^ ^ " ^ * y Leibniz: nosotros : cambio Lamarck víufüi * « m o s históricos enteramente. Éste eselg» - — Darwin es s ó l o un efecto ulterior. E l modo de pensar Herácíno y ae Emnédnrl » • u- ue - nuc - «..«.nido la ^ ! — « v s u i g j u rodioti ' « I «espíritu puro», pero nc a

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34 iftni

• . mhién en Horacio: lo más agradable

« I z a , delicadeza juntas ^ ^ ^ r í t í í ^ Para mí. Forma parte del 9 * * f $ £ sabían disfrutar lo alrededor de La R o c h e f o u c a u l d m u c h o s a l e ^ S ^ ^na cierta sensación elevada, o" ^ d,srrute en las esteras cuando se provocab
en e la _ Aristófanes es lo contrario, n =

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34f74| a^tmo

Libre respecto a «verdadero» y «no-verdadero». Libre respecto a «bueno» y «malo». Libre respecto a «bello» y «feo». ensavos preceden . . ¡ ««« A mis fuerte. > tos

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5. El martillo —

f ™ n un conjunto: esto lo percibió bien el "^moso no puede ser ni veraz, ni bondadoso, sólo excepcio-

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tiempo justo».

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• Cfr. 34 11451 * Cfr.KiB 1 1 : ^ 1 "

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líJnei a la cabe/a laminen ION instintos han devenido | , J - a • de I " suprasensible, ni siquiera tic lo .in.mal. tu s ¡ humano. e

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«Facultad nstmios. herencia, habito)» quien con tales términos eraluo, hov lien que ser modesto > además es que está mal instruido p ? .? <-'ar eíacstt •> (..iluni explicaba todo u partir dé los hábitos v • tos Hume explicaba el sentido de la causalidad a partir del hábito; Kant ° ' ' tranquilidad, dijo «es una facultad». Todo el mundo era feliz, cspeeialinent ' ° ^ 0, ademas . aquél descubrió una facultad moral. Aquí se encontraba el encanl ^T^ filosofía los jóvenes teólogos del seminario deTubinga iban a los bosqueeillos ' dos buscaban facultades. ¡Y no te puedes imaginar todo lo que se encontró' Sch°" da intuición intelectual», una facultad para lo «suprasensible» Scho* penhauer creyó haber encontrado lo mismo y más, es decir, la «cosa en sí», * facultad ya bastante apreciada, en la voluntad. En Inglaterra surgieron los instintivistas e intuicionisias de la moral. Era la vieja cuestión de la fe y el saber, una forma de «fe formal» que reclamaba un cierto contenido. La historia interesa esencialmente a los teólogos Kn secreto revive Leibnitz, y por detrás de Leibnitz — Platón. Los conceptos como anamnesis, etc. Esto movimiento que empieza excépticamente está dirigido de hecho contra el escepticismo, se deleita en la sumisión. nli

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NB. Lo más fastidioso que los escritos de espíritus confusos, mal formados y no filosóficos tienen en sí no es siquiera su deficiente capacidad de razonamiento y el proceder débil, vacilante, de su lógica. Es la debilidad de los conceptos mismos, para los que se sirven de las palabras: estos hombres sólo tienen cn la cabeza borrones de conceptos deformes, flotantes Pero el buen autor se caracteriza no sólo por la fuerza y precisión cn la forma de sus proposiciones, sino que se adivina, se huele, easo de ser un hombre de nariz fina, que tal escritor se constriñe continuamente J « ejercita, ante todo, en Jijar y < onsohdar sus conceptos de manera estricta, por tanto, en unir con sus palabras los conceptos u n í v o c o s : y, mientras que esto no se haya « •

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este enorme poder que desde hace milenios entsj 3 los rilr-i>_ ¿Q^^trazon de los razonables? Aquel instinto, aquella fe . „ i , mismo, « \arruina y V i lainstinto gregario mismo, la la fe ic gregaria gregaria del ^ animal « «riombre* dante> ° í e someterse plenamente a una autoridad - (el mismo que. aparar del pregan» » i á n . A ^ m ha bautizado como «imperativo categórico*. De heinstinto greg vor alivio y D c nf ci n ci iou para o u i a animales a i n u m i c s gregarios, gregarios, amenazados, arnenazados, vacibm~ vacüaiaes. ma cho. el L p i j C S i es tener a alguien que mande absolutamente, un guía de rebano: es ,.,Hns a c u n ^ . . • «laassK picados, ^vital. 1 . Los jesuítas Ar.An • -ondición Los brahmanes brahmanes eran eran entendidos entendidos en enestealrvio. este aliv».los losjesui primera ^ monasterios es ésta la propensión furidamental: quitarse unibien, ^_ . agitación externa «..a . . . n . , . -eli ™ —J : —rnisrno. = — -Este • í p m ^ H - ^.^ que .conlleva mandarse-a-sí ^para la fe es también el instinto auténticamente femenino; y cuando las 'nLntran a un maestro implacable, que quiere de ellas obediencia > sinnision, o m•lusosólo un artista, que muestra a la mujer cn la actitud de su <^eccwii»,como criatura adoradora, abnegada, entregada, como sacrificio, como, p ej.. lV, ahi están «fuera dc si» dc felicidad: es decir, confirmadas > satisfechas antesí mismas cn sus instintos últimos. - - En forma más débil se ve esto aitefrasceses, que, en tanto que los europeos m á s amables, también son tos mas gregarios, sólo se sienten bien cuando pueden permitirse delante de su « ' ' " ^ ^ r r ^ cetincondicionalmcntc»: como ante Napoleón. O también ante « t e ' ^ " ^ ^ voluciónFrancesa» — o t a m b i é n ante Víctor Hugo (que durantetóeUjajun^^ ^ abierto siempre de bellas palabras y mantos suntuosos csxc ^ g . wmbrede la libertad). — La Antigüedad, cuando v ino el cnsoanwrh ^ ^ ' ^ n ó r m e n t e por las contraposiciones dc las estimaciones * a v ^ ^ « c i a de la condición fisiológica del absurdo concepto de i ^ u ^ Á

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134. N V I I 1. ABRIL-JUNIO DE ist,5] HRAliMl-N U>S l'OSUIMOS

, doctrinas que fijan la v.staen un final, tr*^. uá** ^ £ d o i » . Tales modos de pensar caracterizan las S «I C nudo también las que se extinguen, p. . ,

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icrto genero de tales vivencias mas comprensibles •ia- el entender-se rtipidamente es la consecuencia. Y el « mbién la consecuencia de esto. Es la necesidad de dar a " > a

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dic.ona las estimaciones de valor: pero de nuestras más íntimas necesidades. feto está dicho para explicar por que es diticil entender escritos , jas vivencias íntimas, las estimaciones de valor y las necesidades en! • te, Yo he tenido trato con los hombres durante anos y he practicado l ren cortesia hasta el punto de no hablar nunca de las cosas que llevaba en el c n ^ ' yo he vivido con los hombres casi sólo de ese modo. — azó C O m o



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Sasotws nos imaginamos que lo que manda, lo superior está en nuestra cia Al final tenemos un doble cerebro: la capacidad de querer, sentir y ° ' tros mismos algo de nuestro querer, sentir, pensar, la resumimos con la palabra ° °" ciencia». ncien

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Los movimientos más arraigados de nuestro espíritu, nuestra gimnasia regular, p. ej., en representaciones espaciales y temporales o en la necesidad de «fundamentación»: este habitas filosófico del espíritu humano es nuestra auténtica potencia: así que nosotros en muchas cosas espirituales no podemos hacer otra cosa: es lo que se denomina necesidad psicológica. Ésta ha devenido: — y creer que nuestro espacio, nuestro tiempo, nuestro instinto de causalidad es algo que también tiene sentido prescindiendo del hombre es ya una puerilidad.

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^ delejjs p i t u europeo fino y flexible, por su «^tolerancia*. Se ve 2) el' na i ^ o c r a t i c a , con la libertad de prensa, el pensa sega tosco. Los alemanes han inventado la pólvora - ¡todo el respeto' iento se ^ n t a r o n la prensa. La antigua polis estaba aiümaoa por Pero han sal entimientos. El- imperio * romano, en cambio, dejo mucha libertad d

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deja cualquier imperio: la consecuencia fue en seguida creery. . ¡ ó n , entontecimiento y embrutecimiento del espíritu. —~;Que *7tt> hacen Leibniz y Abelardo, Montaigne, D e - — ,- Pascal — aeradecer IQ Q C anen ntelectual de la Iglesia es esencialmente el rigor inflexible, debido al cual los • S o s y estimaciones de valor son considerados comofijados,como aetemae. ppr medio de ese rigor Dante dio un ú n i c o deleite: no es en modo alguno necesano ilimitado bajo un régimen absoluto. Si hubo límites, estuvieron extendidos por enorme espacio, gracias a Platón: y uno podía moverse allí, como Bach en los dos del contrapunto, muv libremente. — Bacon y Shakespeare casi repugnan cu se ha aprendido a degustar a fondo esta «libertad bajo la ley». Igualmente la música más reciente por comparación con Bach y Händel. ]osn

NB. Aquellos espíritus legisladores y tiránicos, que están en situación úe fijar concepto, asegurarlo, hombres con esta fuerza de voluntad espiritual que saben petn" ficar por largo tiempo y casi eternizar lo más fluido, el espíritu, son hombres que mandan en grado sumo: ellos dicen «yo quiero saber bien esto y esto, yo lo quiero exactamente asi. yo lo quiero para esto y sólo para esto». — Esta especie de hombres legisladores ha ejercido necesariamente en todos los tiempos la influencia más fuerte: a ellos setienenque agradecer todas las típicas configuraciones del hombre: ellos son los moldeadores [Bildner] — y el resto (la mayoría en este caso — ) son, comparados con ellos, sólo arcilla.

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d,st,nl que

'Üti la Iglesia cristiana: l a g ^ - n i i l i z a c i ó n de la crueldad: la representación del infiera u , a d fe ungran ios

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Yo soy enemigo I ) de la desensualización: ella proviene dc los judíos, de Platón, que fue corrompido por los egipcios y pitagóricos (y éstos por los budistas) Al espíritu provenzal, que ha permanecido pagano, quiero decir «no german la A n n ^ TA T * ™ '^Um^ción del amor, del amor sexual: metras qu antigüedad solo ha contribuido a una espiritualización dc la pederastía.

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34 [94] Ej aspe t del europeo actual me da mucha esperanza: se va ^

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,rdos! — ¡Perdón! ¡Alemán de periódico. r a l V 'a " ° • Pereced"p " ?nv gnego en las escuelas alemanas: si ai siquiera I T •«Prende V ' S n a ! ¡Y q u é entusiasmo han p r o v o c a d o " •

34(961 NB. Un gran hombre, un hombre al que la naturaleza ha construid con gran estilo, ¿qué es? Primero: él tiene en todo su hacer una lógica ° ' >d debido a su extensión es difícilmente abarcable, por consiguiente i n d u j e ' ^ capacidad de extender su voluntad sobre grandes superficies de su vida y T***' a ciar y eliminar cualquier pequeña cosa, aunque sean las cosas más bellas nas», del mundo. Segundo: él es mas frío, más duro, más irreflexivo y sin * «opinión»; le faltan las virtudes que están unidas al «respeto» y al ser re ' " ' ^ general todo lo que forma parte de la «virtud del rebaño». Si no puede e ? « n ees va solo; entonces sucede que gruñe a muchas cosas que se encuentra en ' | " no. 3 ) no quiere un corazón «compasivo», sino servidores, instrumentos 1 u * " siempre, en el trato con los hombres, hacer algo por ellos. Él se sabe incomun h considera carente de gusto hacerse «familiar»; y él no lo es habitualmentc cu" ? lo tiene por tal. Cuando no habla consigo mismo, lleva su máscara. Prefiere ° que decir la verdad: cuesta más espíritu y voluntad. Hay soledad en él, como a b ^ ^ alcanzable para el elogio y la censura, como una jurisdicción propia, que muj ninguna instancia sobre sí. *

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a c e p t o del histrión, que puede horrnri,

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34 |97| Lo que yo percibo con gusto en el alemán es su naturaleza mefistofélica: pero, a decir verdad, hay que hacerse un concepto m á s elevado de M que Goethe, tenía necesidad, para agrandar su «Fausto interior», de reducir su M<efístófeles>. El verdadero Mefistófeles alemán es mucho m á s peligroso, osado, malo, astuto y, por tanto, franco: piénsese en el interior de Federico el Grande. O de aquel Federico mucho más grande, Federico I I de la dinastía de los Hohcnstaufen. El auténtico Mefistófeles alemán asciende a los Alpes, cree que allí todo le pertenece. Y eso le hace sentirse bien, como se sintió bien Winckclmann, como Mozart. Considera a Fausto y a Hamlet como caricaturas, inventadas para dar risa, igualmente a Lulero. Goethe tuvo buenos momentos alemanes en que se reía interiormente de todo Pero luego él mismo recayó en los estados de ánimo húmedos. El asombro de Napoleón, cuando vio a un poeta alemán y ¡encontró un varónl ¡El había esperado encontrar un poeta alemán! — El alemán es abarcador: en un alma se ha alumbrado una segunda, hay cavernas, pasadizos el puede parecer superficial, la franqueza y la probidad forman parte de las habilidades del alemán. - «Bondadoso y malicioso» es en otros h imposible; ¡pero vivase sólo por algún tiempo entre suabos! —

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ciando una mujer quiere tener hijos, habitualmentc no deja que se acerquen a ,Halos niños, ¡sino los v a r o n e s ! » , dijo una vieja partera. M1102F Préstese atención a si lo que los alemanes llaman su literatura no proviene en bueoaparte de hijos de párrocos. — En este origen de la prosa alemana se encuentra desdcun comienzo la probabilidad de que los géneros solemnes, dignos, lentos, graves m los mejor cultivados: que faltarán el alegro o incluso el presto. La cxtraordinana viveza de un estilo como i! principe (prescindiendo por completo de la seriedad de su "unto), la tuerza concisa, una especie de gusto por la aglomeración de pensamientos Males ofrece un eco de la elocuencia florentina, particularmente de los abogados. También en Voltaire hay habilidad de abogado de rango supremo, ritmo de abogado. 'mo más rápido que yo e n c o n t r é en un escritor está en Petromo: el corre como un " ° veloz y por consiguiente no es lascivo: es demasiado divertido para eso. [] n

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Los alemanes Suposiciones y deseos

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FRAGMENTOS POSTUMOS

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hubiera ocurrido nada. Que en e! siglo xvi Ies ha ocurrido algo e a • ! ° s no dimiemo de unarazaanterior, difícilmente se podrá negar: este fenómeno H *n mo. de la cobardía, de la senilidad, de la trenza china, de hablar con imáe ¡tiene que haber sido en conjunto la consecuencia de una terrible corrupció " ! f ~" esto are. a lo que se añade que los varones varoniles siempre salían al extran" ' sanq

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extranjero morían o se corrompían. Por otra parte, tuvo lugar entonce^mT* involuntaria conrazasraraspoco similares: la impudicia de la guerra fue s las descripciones, desmedidamente desastrosa. Ciertamente siguió habienfP allá, restos de una raza mas fuerte: p. ej„ es un testimonio de eso el m ú s i c o ^ " ' nuestro más bello tipo de varón en el reino del arte: o, para nombrar a una ' señora profesora Gottsched que con razón durante un buen tiempo ha empu^?' cetro sobre los profesores alemanes, — ¡véanse los retratos de ambos! Algunas ^ nes se purificaron rápidamente y recobraron en conjunto la salud, p. ej. Hann^' " Westfalia. Holstein. — allí sigue asentada también hoy todavía una raza cabal ^ pesina y flemática. — Lo peor le tocó a la nobleza alemana: ésta fue dañada ^ profundamente. La que se quedó en casa padeció de alcoholismo, la que salió fu™^ regresó, de sífilis. Hasta ahora ha intervenido poco en las cosas del espíritu- y por lo que se refiere al propio Bismarck. su bisabuela proviene del estamento profesoral de Leipzig. —

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entre los eslavos donde la facultad invemiv, i es máxima y está poco usada, g r a c , ^ ^ ^ c i ó n • * * * iaño-eslavo mundial no es de lo más .mprobable & ^ ° ° ! > " Consecuencias de su propta, obstinada" . . a u t e - ^ f i l ^ ° ° * l

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El alemán — por no hablar de los jóvenes idiotas, germanizantes , que aún hoy deliran sobre las «virtudes germánicas» — su naturaleza mística. No hubo todavía una formación alemana: hubo eremitas, que supieron mantenerse ocultos con sorprendente habilidad en medio de la mas grosera barbarie. 34 fI06J El esrilo alemán de escribir. Mefistófeles.

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Brutalidad y pegada a ella, una ternura enfermiza del sentimiento sensual en R W' — es sumamente parisino.

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L alemanes deberían criar una casta dominadora: yo confieso que a los judíos inherentes capacidades que son ineludibles como ingredientes de una raza que ¿^impulsar la política mundial. E l sentido del dinero es algo que debe ser aprendi¬ '"'-¡redado y mil veces heredado: hoy por hoy se puede rnaprni d jpAo m d

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Vo señalo algo nuevo: ciertamente, para una tal entidad democrática existe i ara del bárbaro, pero a ese b á r b a r o se lo busca sólo en las profundidades. Hay «ora especie de bárbaros, que vienen de lo alto: una especie de naturalezas a * ^oras y dominadoras, que buscan una materia que ellos puedan contormar. ^to* fue un bárbaro a s í . — HHl3|

iNo ^ pueblo de « p o l í t i c o s de p r o f e s i ó n » , de lectores de periódicos!

pequeñez y , s e r i a del alma alemana no era m

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Considero el movimiento democrático como algo inevitable: pero como algo que no es irresistible, sino que se puede retardar. Pero en general crecen juntos el dominio del instinto gregario y <de las> estimaciones de valor gregarias, el epicureismo y benevolencia: el hombre se debilita, pero se hace bueno y agradable.

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FRAGMENTOS POSTUMOS

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El alma servil. La corrupción de la sangre. La tartuferia moral. El «ánimo». , La falta de claridad. Los que se retrasan. Conjetura sobre los países meridionales. La fealdad. El alma recóndita. La dependencia de Francia. El profesor alemán y el oficial. La niaiserie allemande [necedad alemana]. El estilo alemán de escribir. El eremita.

, o entendemos un nexo «causal», *%o«os»°<áebe> comprender en si ^ facía. Nuestro ^ J°*Knlnúmeros que resultan no significan nada p a « ^ " P J « m a una L° " ^ sino que pueden inducir a error: debido a qu í h u

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' e l nuestros pensamientos en una relación inmediata causal entre tf? es su i l ó g i c a una apanencia? Quiero decir, una consecuencia de que los mJll ° ncadenantes de cada uno de estos pensamientos estén en una vinculauón que se «senta como « c o n c l u s i ó n » y cosas por el estilo. ¿Son meros términos finales^ f ¿0 hay un influjo inmediato de un pensamiento sobre el otro? ¿Un «causan, aquí al menos? ;

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El mundo fenoménico « a p a r i e n c i a vacia y engaño», la necesidad de causalidad, que produce enlaces entre f e n ó m e n o s , asimismo «apariencia vacia y engaño» — así se expresa el rechazo moral de l o e n g a ñ o s o y aparente. Se tiene que ir más allá. No hay ninguna cosa en sí, tampoco un conocimiento absoluto, el carácter perspecüvista, engañador, forma parte de la existencia. 34|121] c

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Que mi estimación de valor o condena de un hombre no da derecho a ningún otro hombre a la igual e s t i m a c i ó n de valor o condena: — a no ser que sea igual a mi y del mismo rango. El modo de pensar opuesto es el de los periódicos: que las estimaciones * de los hombres y las cosas sean algo «en si», a las que cada uno puede apelar ««no a su propiedad. A q u í e s t á precisamente el presupuesto de que todos son del forango. — Ser veraz es un distintivo d e v a l c

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El «etemo-femenmo» en el varón a l e m á n . La embriaguez y Ja música. El «sentido históñco», EJ actor.

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es una pluralidad de fuerza» que catán en los que mandan, pero que tamh.én el g j * ¡ " d e fdeeen todo lo que sirve a su c o n s e r v a d « c * ? ^ H ma.to por su existencia. Todos estos ' cons? P^ >.™ PO*»*" "^v.rse y obedecerse entre\ ^ o b e d i e n t e s , y en casos m á s | ^ ^ t i r t ^ í á t o n a m e n t e . > el que otras veces manda 1 ' ^ S < :o de ond.v,duo>> es falso. Estos seres a i s l ¿ **25> soluto Ll• — iAiiiri ~ «./«vedad es algo mutable; la continua oro^Tl ° ^istl provoca un continuo cambio del número de estos seres. Y con ! cé|Jí *• Cl0n ,etc arnn sigue na ia. Nuestra aritmética es algo demasiado burdo n , una arítr .enea de individuos. relaciono ^ ° y só! ttfUf] pensamiento consciente es sólo una forma A , y . -i/o i/i/t' necesita nuestro organismo,'inclu^T * * W divúhtaies del mismo. Hace falta, p. ej., un pensamiento simultáneo n i *in mos apenas ni idea. Quiza un artista del lenguaje: el cálculo retrosn t ° iela ligereza de las silabas, el cálculo anticipado, al mismo tiempo ¿ L u . * P °y analogías del peso del pensamiento con las condiciones fonéticas de i , S q u e d a * vez — pero no conscientemente. 8 . osea , W t > sentimiento causal es algo completamente burdo y aislado resnec* A los sentimientos causales efectivos de nuestro organismo. Sobre todo el « ¡ E L * <r»y Finaimente. nosotros hemos tenido que conseguirlo todo para la cwicfcicái un •mpo, un sentido del espacio, un sentido causal: después de que sin con¬ tiempo ya haya existido de un modo m á s rico. Es decir, una cierta forlia, muy simple, muy reducida: nuestro querer, sentir, pensar consciente está al servicio de un querer, sentir y pensar mucho m á s amplio. — ¿Realmente? Nosotros seguimos creciendo continuamente, nuestro sentido del tiempo, del espacio, etc. se sigue desarrollando. r

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El pensamiento criador.

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El^ensamiento abstracto es para muchos una pena. — para mi. en los días buenos, una fiesta y una embriaguez.

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Igual que un estratega no quiere saber y no debe saber nada de muchas cosas, para no perder la visión del todo: así tiene que haber también en nuestro espíritu consciente sobre todo un instinto [Trieb] que excluya, que ahuyente, que seleccione - que sólo deje que se presenten ciertos facta. La conciencia es la mano con la que el organismo más se propaga: tiene que ser una mano firme. Nuestra lógica, nuestro sentido del tiempo, sentido del espacio, son enormes capacidades de abreviación con el tin de mandar. Un concepto es un invento, que no corresponde del todo a nada, pero un poco a muchas cosas: una proposición como «dos cosas iguales a una tercera son también iguales entre sí» presupone 1) cosas 2) igualdades: ni unas ni o t r a s ¡ t ™ * Pero con este mundo rígido, inventado, de conceptos y de números el hombre logra un medio para apoderarse con los signos de una enorme canndad de tiectios >^p grabarlos en su memoria. Este aparato sígnico es su supenondad. P ^ ^ ™ P" que se aleja lo más posible de los hechos particulares. La reducción de la*• « P ™ ¿as a signos, y la cada vez mayor cantidad de cosas que asi P « ^ " *P*Tf;. fuerza suprema. La espiritualidad como capacidad de ser dueño mediante ™ ^ de una enorme cantidad de hechos. Este mundo espiritual, este mundo' * « o «apariencia y engaño», igual que ya toda «cosa fenoménica» - D " . el «hombre moral» se indigna\(igual que para Napoleón solo >°n en sus cálculos los instintos esenc del hombre y tenia £ analmente de no hacer caso de ellos, p. ej.. de la compasión - con n fe equivocarse en sus cálculos) 1

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No se puede predecir nada, pero con una cierta elevación del tipo hombre se puede manifestar una nueva fuerza, de la que nosotros hasta ahora no sabíamos nada. (A saber, ¿una síntesis de contrarios?) 34 ¡126}» El suspiro de Ktetst por la incognoscibilidad final —

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Nosotros somos principiantes en el aprender, p. c j . , con nuestra V ^fJc#¿ Peones. O con nuestra m e c á n i c a . O con nuestra « ^ ^ ¿ t o * * mas honesto ensayo de construir el mundo p , r a el ojo, y para el entendí*' I H tico que calcula (por tanto, fe**** y calculable) n u c M r a s

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[34. N VII 1. ABRIL-JUNIO D E ISÍJSJ "45

todo tipo precederne de n u i fugar de elevarse í J - * ° í b j , „ itan de ver s, ' '^o

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„ quiera ser engañado!) o «compasivo» (caso de a ten. * ^ " « « ° ° ^ " rana y ¿ em ^ ifldutó* ' embargo, no viv» Uníanos). Ue

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ingenuidad de los h c i e n t . v ^ 2 n olfato para capuar cuan pehgroso es su ofiao, ellos creen en e fondo ^ que el «amor a la verdad» y «lo bueno, bello y verdadero» es su utén^ °To No con re j*cto a ios los electos efectos disolven disolventes, i>u quiero quiero dec.r ocwi «pehgroso» « J M ^ W " ««pw-uj . asu ,i n r m e oeso de la responsabilidad aue unn „u.„ ... _ ' '' - al peso lie * rto enorme ^ de -la »responsabilidad - F « » - « « » . ^ U Í que uno siente sobre sí mismo, con a•aa percatarse todas percatarse de de_ . .que que todas las las estimad estimaciones de valor, confoi conforme a las d" • i • * . . jf cuando corn" j i destruyen al hombre. que viven ios flco

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lie estado contemplando a menudo n estos idealistas al rJJos no saben y no huelen nada de lo que yo sé ellos va?? *'* ° ello r 111 it * ienen el corazón lleno de otros apetitos distinto, , d o su c a l ^ irmem.iann. otro bienestar. EJIoi miran hacia a -, t ° S ' bu. ^ Can a lo mismo. « ^ 0 0 » y 0 miro A otro - Tratar con ellos es para mí fastidioso. A ellos les nu H MI C U P° P"° P «CÍO, su «por consiguiente» m u 'imn , Junde en mi u-micn/a la alegre curiosidad, ellos no se han \¡ ^1, L do yo estoy a pu/.to de cantar mí canción 'as ore * " 11

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<'»""'• ta estimaciones de valor populares c o m o " ? ' ' * e íra « t a n : - pero «Jomarlas * „ „ m ,p a r a ,„,., « n e r S m í ? ? 2 i * ^mtene y la artem.sa de la alegría dialéctica S í ^^arlesla ¡. enamorada para exatar el celo al hablar y ai b á c e r ' 0 8

y quizá castrante del mucho rezar figura entre ¡¡años del espíritu alemán desde la Reforma. Es un asunto de mal gusto en cualTcircunstancia pedir mucho, en vez de dar mucho: la mezcla de sen ilismo sumi'vde impertinencia orgullosa-plebeya, con la que, p. ej.. san Agustín se arrastra en 1Confesiones ante Dios, recuerda que quizá no sólo el hombre entre los animales tiene el sentimiento religioso: el perro tiene para con el hombre un «sentimiento reli• so» similar. — El trato con D en la oración cría la disposición y acritud humillante, que también en tiempos no religiosos, por transmisión hereditaria, mantiene aún su derecho: ya se sabe que los alemanes se anonadaban ante los principes o los jefes dc partido o ante la frase «su más humilde servidor». Se debe acabar con esto. 3 4

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NB. Nunca se me ocurrió «derivar» todas las virtudes del egoísmo. Primero quiero probar que son «virtudes» y no sólo provisionales instintos de conservación de determinados rebaños y comunidades.

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y las cabezas mediocres ya ümf *«* c« T " " en-asas. Lo que es más estimado es la* • de, la , „ , , ' ¡" > < ""rada crítica, de sangre fría; y p o r * * * * Eun¿ ^ * • ' " «'emana, so han convertido en las m * » * P

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34 [144]" NB. — se estremeció y cerró de nuevo los labios y miró como alguien que todavía tiene algo que decir y tarda en decirlo. Y a quienes lo estaban mirando les pareció que su cara estaba levemente sonrojada. Esto duró un momento: pero luego de repente movió la cabeza, cerró voluntariamente los ojos — y murió. — Asi es como Zaratustra sucumbió. 34 [145]« Él conduce a sus amigos cada vez más arriba, incluso a su caverna y finalmente Estala alta o n t a ñ a : allí muere. bendiciendo: isla de sepulcros, caverna. "one : y cada vez discursos. m

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ÜRAGMENTOS PÓSTUMos

40

[34. N VII 1.AIÌKIL-JUNIODH 1885) 747

MEDIODIA Y KTKRNIDAD

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Ftiedrioh Niotwcho,

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a y " a l i e n a , que desde lo alto abarca, ordena y se ríe de este herv,-

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v i v ^ ^ ' á s joven pensaba que me hacían falta unos cien eruditos a los que C Sabuesos en los matorrales - quiero decir en la historia del almahuM T ^ ° "ca/ar mi presa. Entretanto aprendí que para las cosas que excitan mi [acil* para j eruditos .

Primera parte; llamadas de heraldo.

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Segunda parte: la a n u n c i a c i ó n . Tcrccni parte; los consagrados.

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• 1148] . Sócrates era profundo — su ironía era ante todo la necesidad de fjreO ser»» H ^ j hombres —; que CésarV4tenia profun\J u

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elevado al punto mas alto, que estaba por encima a y con diviniz a y aniquila despiadadamente lo que no es suyo. dad imperturbable. M A < n e l > estuvo con ^° . alto y tan fuera de su tiempo y de la Europa c n ^ <él> al final cendiente con el eterno femenino en el cnst.amsn,o inc uso parece^ ^ ^ ^ b n U a n t e m e n t e

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se derrumbó precisamente ante éste y abandono^ i caun ideal, a cuya altura sólo el hombre de la mas tuerte_y' er paz de hacer frente, ¡pero no un varón envejecido. , ^ bastante pensador aniquilado al cristianismo a partir de su ideal! Pero para t _ ^ visión y filósofo. — Sólo L<eonardo> da Vinci entre aque losa ^ ^ ^ ^ _ efectivamente supracristiana. Conoce «el Oriente». 10 . do el que ha no. Hay algo super-europco y secreto en él. como escarwcontemplado un ámbito muy amplio de cosas buenas > u

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escritor no usual de i uaini NB. Schopenhauer, un pensador honesto, e r u ó s o f o : en relación ala acasuntos filosóficos, aun cuando por si mismo no sea u de rigor de los tual juventud (y también para aquellos viejos que en s - P insustituible, conceptos, claridad del cielo y - ctentificidad, espintu critico de Porque enseña veneración, donde él mismo ha " ^ ubre; en su tiempo tue Kam, por Goethe, por los griegos, por los franceses de esP ^ ntos > quizá el alemán mejor formado, con un horizonte ou 4U501

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^rJbntloí ' hombre», según la frase de Vittorio Alfieri tcenBN f ) e S ' ^ ! ^ " d h a l . Roma. Ñápales y Florencia, París. I W P' ° «¿lm^^ ^ y d a por Nietzsche;. . «Surf*** j r «"ta™» einen Schritt welter in der moral Verlo^ * e n

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« e n e el ocupar a eruditos en campos donde hace falta 1 ^ u í c i

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o a M Ángel m á s que a Rafael, porque él, a través de todos los ' f ^nns v confusiones de su tiempo, ha visto los ideales de una cultura más velos cristiano, y _ f l i a n a : mientras que Rafael glorificaba fiel y moaristoMJP de valor que le estaban dadas y no llevaba consigo

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A uno que le importa en q u é condiciones la planta « h n m k mas robustamente, - para el que se ocupa de eso | amTdeUn hacia, t político no es nmgün acontecimiento, si no se t £ b k £ ^ tiene apenas tiempo de contemplarlo m á s de cerca P ^ a m i ^ No se me malentienda: yo quería explicar con este libro n ^ H alemán me ha dejado indiferente: y o veo un mM ^ Í ^ ^ M fcurona y v tambten también un un paso msn m mác i~ mendacidad J • i . mora™ W demor™;,-.-. de Europa á s en la nada nuew> ftro la democracia es la forma de una tofaé2i~^

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quizá aquel Federico I I Hohenstaufen: seguramente Leonardo da ¡jidad: ' 8 ° ^ menor Pascal, que se murió prematuramente treinta años antes de igra V iur,ar nci; | espléndida, amargada, maliciosa, del cristianismo, como lo . f v m á s l o w n de los jesuítas. hizo antes y 0

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;;Cfr.JGB45. «w e.v» en el manuscrito.

[34 N VII ! ABPfL-JIATO DE

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mmmmmm: p. ej_, por U antigiicdad india, poV*/ cMokco. conara elquem educación « c o l a / rw,* **

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sobre U jerarquía. L'o juicios: y, por e! hecho de ^^ferecbo de ponerlos en su boca como K^n público, y qiuero «darle en los dedos~ ¿ ^ f ^ ^ una época del «igual derecho p » todos* I^LÍOBO

«correvi V ^ r e ser madre; y « no Jo quiere a , m ^

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34(1581 NB. E l mundo exterior es la obra de nuestros órganos, un trozo del mundo exterior, es la obra de nuestros tros órganos son la obra de nuestros órganos. Esto dum: por consiguiente, el mundo exterior no es la obra de nuestros 341159] FLECHAS.

Pensamientos sobre y contra el alma europea

El derecho de los pmilegios.

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«Í157T , aaees s B Para explicar aquel temerario escepticismo Menorca está más seguro de sí mismo que en iialaaiiipaís de Forcea, ¿hecho de que el clero protestante ha sido siempre rxoiífico eak^os j ; pío Lulero, no ha ejercido su fuerza sólo en los rjulpítos: y por la Jaque Maquiavelo den va el escepticismo de los italianos — demasiado cerca, a la vista, al represernante de fhos y sa corle — meaos de los filósofos y eruditos han estado contemplando al «sacerdote», ea tasto qoe hnos (ücadores y otros accesorios eclesiales — y por ccmsipóaat ya no crees ea protestantismo es de entrada esencialmente mcredubdad es los «santos»: b fyosona alemana es esencialmente incredulidad en los nomines retiposi y ea los santos de segundo rango, en todos los párrocos rurales y urbanos, a lo ose se de la universidad — y en esa medida la filosofía alemana puede ser oaa del protestantismo. v

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34 [16(ij FLECHAS

Pensamientos sobre y contra el alma alemana

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« Cfr. STJGB209 !"^ al proyecto 34 [155].

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dores, ^representantes» p. ej.. ademas de los eruditos, literatos. adenvuTt rxipulares que su tren, granujas, presumidos, parloteadores que «repre¿ «m P* summiento. por no hablar de los políticos de profesión, que se sienten bien P N S sen tan» con tuertes pulmones ante un parlamento las situaciones de necesid Y ^ tra vida moderna es extremadamente cara por la cantidad de intermediarios ^ bio. en una ciudad antigua, y en consonancia con ella todavía en alguna eiud España e Italia, se presentaba uno mismo y no se le habría dado nada a tal re • ^ rante moderno e intermediario — ¡a no ser una patada! ' " Ca

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1 ¿ relación con la estupto buenos, su re w

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34(143) La presión eclesiástica de milenios ha producido una magnífica tensión del arco igual que la monárquica: las dos distensiones ensayadas (en vez de disparar con el arco) son I) el jesuitismo 2) la democracia. Pascal es el espléndido síntoma de aquella terrible tensión: se moría de risa de los jesuítas. — Yo estoy contento con las situaciones despóticas, presuponiendo que se tenga que actuar con razas mezcladas, donde siempre se da una tensión. Por supuesto: el peligro de tales intentos os grande — La democracia europea no es o <es só!o> en mínima parte un desencadenamiento fe fuerzas, sino ante todo un desencadenamiento del dejar-pasar, del querer-tenercomodidad de las perezas íntimas. Lo mismo sucede con la prensa. 34 [164] La d<emocracia> europea es en su menor parte un desencadenamicnio de Inoras: sobre todo es un desencadenamiento de perezas, de cansancios, de debilidad^-

El espejo.

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Lo común en el desarrollo del alma europea es, p. ej., percatarse en U » raaon , Macroix y R W de que el uno *P*¿^L¿i. P<*laj, el otro poeta musical, según la diferencia del talento francés y m l r e

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Una ocasión para que los europeos se miren al espejo a sí mismos. de Friedrich Nietzschc. 4

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pensión o una medida que se completo una invención mustnu

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NNo poner en la entera historia del hombre mas ra/on q\ '//as cosos muchas cosas son sonposibles, posiDies,pero pe no se las puede querer o\

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touo de nuevo. >msioKKV rompe todo de nuevo. ....WIWIÓRK'O hombre como un espectáculo; este es el S K N T I W ^ ^ nto peligroso, el hombre aprende a sentirse como c ^ elemento t

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|>cm contiene un ^ U , que

está mirando y quiere estar mirando. Hl alemán • • . ^ icioncs tan — se entiende que pública v pri\adámente se hahie i * - ^ ajaajflSfi de janaentales orgánicas del h sólo bajo n f l B ü " Btsmarck. ha qaetulo vei \u\* ^ NB. ~ el hombre más espiritual, que a veces ha v*u • ^ ^ , máscaras, ha «espiritualidad» comptvndido queestodo es máscara ^ ^ o con esto. La la comezón de u»con raa tros mismos participemos en el juego o sólo s e a m o s . , , al 1.«lodai >ao mUM

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Mi atención se dirige a los puntos de la historia en que sv>Nc*akn U jfimk íarp

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\ iene en señor. que para eso ¡a peligre aawrnoón y shnulación feTZ! "

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— el sentido histórico v el exotismo geogialico i

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el efectivo significado histórico

de Kaat? ÉJ aaaaao

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^ » mismas"— un acortamiento del camino del ha' hn el asunto principal Schopenhauer produce e/minriú encaato: no sólo en los yambref satisfechos espinosistamente. sino en los msatisfechos: él cautiva «la\o¡untíid» o, más bien, la veleidad, el «voluntismo» *, la avidez, o el sentido y el entendimiento

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El desarrollo de la conciencia como un apara/o «V gobierno: so\o mu iaW pa las generalizaciones. L o que el ojo muestra ya llega a la conciencia como generalizado y arreglado,

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^ L u a l i d a d que en los pequeños y pálidosjudios o » * * J ¡ S ^ »M ridicvdo, y cas, comme une ncurose [como una neuros.si

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"refació: la jerarquía de los hombres. 1 • Conocimiento como voluntad de poder.

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Aquí habla una filosofía — una de mis filosofías —. que no quiere ser denominada en absoluto «amor a la verdad», sino que pide, quizá por orgullo, un nombre ñus modesto: incluso un nombre antipático, que por su parte puede ya contribuir * que siga siendo lo que quiere ser: una filosofía para mi — con el lema: satis sunt mtkt pauci, satis est unus, satis est nullus. — Esta filosofía se llama a si misma: W arte sk la desconfianza y escribe sobre la puerta de su casa: U É U V T I C ' omorriv.

- • »er placer de conquistador *gr*nrc%p<>n* btiHt;ul ll

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34 [1971 Vosotros demostráis, a partir de la miseria de la mujer, que nene que meiorai MI situación: pero yo querría que lo hicierais por razón de su mejor estado y de su mejor fuerza 34 [198|

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/""'< * m M,nn i ' " ' ' i ' " " ' ' , ' » non las estimaciones quenosoHí/í wrm ñ / un en cualquier sentido es siempre ' «" "»' hI 'i"e n'! umi mía i»cr /xvdida '** i ' " " '• " • la e s p e c i a / i / a c i ó n de cada órgano. La óptica 1'i*/ u l ft v I TuJ u M lilce n i iífo, ., • M ' w i i m n del ,

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Las grandes virtudes, la responsabilidad. . «Los buenos» como un trasfondo del movimiento democrático socuumu.

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Zaratustra preso — Discurso acusatorio contra él, como seductor ^ gran contraposición entre la enorme mscgunddu y Zaratustra alaba a los que se han fugado (gran *^ persuade a los padres para hacer una fiesta conmt . ^ ^ afluencia de todos los aristócratas de todos los com A l final llegan incluso los niños.

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[34. N VII

I. ABRIL-JUNIO DE 1885] 759

Ln jerarquía de los hombres; él sepam en

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acaba señalando el grado de e d u c a c i ó n «Vi i '«s cn,„ 3) Antes de la más mínima selección: los i ' de?
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los legisladores del futuro la jerarquía humana. Más allá del bien y del mal. El filósofo como artista.

Dioniso™. 34 ¡202¡

¿os señores de la tierra. Pensamientos sobre el hoy y el mañana

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Schopenhauer: de manera que el hombre que piensa de esta manera se >h Z ctp*z de hacer frente también a « la máxima expresión del p e i m . He C e n t C * T ^ ? ' , ° !f ~ . ° ^ más desbor^ A, alegría, más lleno de vida y mas afírmador del mundo de todos los pos.bles K a c pensar: yo lo encontré pensando hasta el final la concepción mecVnicista frlndo: verdaderamente se necesita el mejor humor del mundo para soportar un do como el del eterno retorno, tal como lo he enseñado a través de mi hijo ?SiStra> — P ' comprendidos también nosotros mismos en lo eterno
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34 |205] Por lo que respecta a Richard Wagner: no he superado la des.lusión del verano de ' 876, la cantidad de imperfecciones en la obra y en el hombre tue de golpe demasiado grande para mí- - yo huí de allí. Más tarde comprendí que el desprendimiento más profundo de un artista es el que proviene de haber contemplado suudeal. Tras "na visión como la que tuve en los años jóvenes - un testimonio es mi o r o pequeño «crito sobre Richard Wagner - no me queda mas que despedirme, rechinando los lentes y fuer de mí de esta «insoportable reabdad» - tal como la v, de g o l p e - . - Que él se transformara siendo viejo no me importa nada: casi todos los románticos de u t a . » ™ ' _ ¿ sólo i Wagner que yo conocí, es decir, « ^ I S K "a invernado la f,gura de Sigfndo, de un hombre , n i

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«umoh ílem» en el manuscrito. Cft¡ 35 [491. 2

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Pe''gro. E l «servicio miUtar obligatorio» a ya W« * .deas dcmocrá.ica* nacido de ¿ 9 haWan una misma lengua y leen to» J r

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nirvana budista; ser y nada son idénticos.

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de Fríedrich Nictzsche.

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* ' A m i ^ ' p ^ f u n d - d a d , para liberarlo de la estrechez e

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^ í o s ¿de qué me ocupo desde hace años? Me he esforzado ñor nen^r .1

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an^nienw. francesa y Napoleón — con eso quitáis la democracia v la de g ^ ' ^ s e n s u a j i s m o francés y el hedonismo, junto con el escepticismo geni*.



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jípMj resonancia de los acontecimientos trágicos de aquella generación ^ e los años treinta y cuarenta, con la que se asocia también, con instinto coRichard Wagner, aquella especie espléndida y enfermiza de insaciables, que t" ÉMI nreludió en música, Byron en poesía: el efecto de lo desmesurado en los demasiado n t e

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M Icttistmior del futuro 3 4

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l ' e ! gran silencio — en la era de la feria _] bendición de los legisladores (también «vosotros debéis ser enemigos vuestros» — a partir del alma de su desarrollo: cómo quieren huir de su enorme tarea. — análisis del animal de rebaño. Se tienen que sacrificar más hombres que nunca para las guerras — las grandes, terribles, fiestas conmemorativas. — simpatía por los grandes hombres de todos los tiempos, ¡no nos dejéis descender)! — dado que ya no hay ningún dios no se puede soportar más la soledad: el hombre superior tiene que ponerse manos a la obra. — si queréis el cuerpo, los sentidos, etc. — elogio de la razón fría, como solaz para los hombres del laberinto — el señor de muchas filosofías, poderoso para el más profundo pesimismo y la más alta transfiguración del mundo. — los melancólicos tienen necesidad de jovialidad. a

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Ensayo de un modo divino de filosofar, de Friedrich Nietzsche.

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Saber y conciencia. Moral para moralistas. Pensamiento para hoy y mañana. De la jerarquía.

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Aunque muchos thL. que crearon '«"> wiído del árbol. Si quitáis de 1« P " " J

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341214] duto-trans/tgunición. los buenos y ¡os malos El siglo XX.

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[34. N VII I . ABRIL-JUNIO DE 18851

KRA(iM! M U S POSTUMOS

. falta mucha finura en la cabeza y. por otra parte, mucha más — -«o hace ^--^fcwpara*-

. ¿ D U t h l . afectado por todas las virtudes los del" wnrnetc v un hombre plebeyo, del que es propio también H , ? , " * ademanes. u

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^ .77 Alemania ha dado, disciplina critica — Kant, F. A. Wolf, Lessing, jé I jor ^ j . ¿ del escepticismo. — Coraje más severo y esforzado, la seguri°hr, ' lleva el cuchillo, placer al decir no y analizar. Contramovimiento: i mano q : r d Wagner como último romántico (patético, T

2 2

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NB. A) Hay horas, luminosas \ alegres horas de f ¡ . en las que no sabemos calificar tintas las esplendidas habladuría A ta ahora sobre la nu,v otra manera que con el término- JL\Z,

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i41222) ^«idad de los hombres es hasta ahora muy grande. • B . La diver» ^ ^ ^ ^ conocía estaLos juicas qu y ^ ^ ¿¿ ¡ i por verdadero, que al n habitualme ^ ^ ^ indiscreto no mentir sobre los homfinal me hice p ^ ^ 8 , » por su nombre a algo bres»- Especia' ^ b r e > , inmediatamente le perjudicaría en su «reputapor lo que me g ción»

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» homilía

B) D i vergüenza la falsedad en todo nuestro elogiar y e ° ». denar. amar - y odidr: éste es el sufrimiento de todo hombre p r o f ^ n ^ ' 'ar más v también lien esta vergüenza da vergüenza: y al fina/ r¡.i„ °' d a v í „ °' ^ de >so 34 ¡217) NB. Estamos descubriendo ahora que la evidencia, así como I cana \ erosimihrud merecen el mínimo crédito: por todas partes n c rrano: p. ej-. que la generación sexual en el reino de todo lo v i v i e n t e ^ " on . ion. que el macho en el fondo no es m¿y que una hembra dea ^ ° Pperder — o que todos los órganos han prestado en el animal o r i p " ^ a 3 OTROS servicios mstintos de aquellos por los que los llamamos « ó r g a n o s ^ todo ha surgido de modo diferente a como hace sunoner o» »n; ' " al ucmououiiereme a como nace suponer su último usa l ^ de lo que algo ej no enseña nada sobre su surgimiento: y la historia d I SUr8lITllent0 no enseña todavía nada sobre lo que algo es. Los historiadores de tod-T^ gañan en esto eaü por completo: porque parten de lo existente y miran h a d a ^ fcro lo existente es algo nuevo y en absoluto ^ c / ¿ / e : ningún 2 nodl decir que n ^ / a ™ de la unión de dos elementos, ¡si no lo s l p i " ^ a

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K , R Princioio- hay algo de decadencia en todo lo que caracteriza al hombre mo¬ , „e o muy cerca de la enfermedad hay signos de una fuerza y un podeno no S d o s desalma. Las ñusnas razones aue producen el e pe uenec n o de los Quinos impulsan a los más fuertes y raros hacu, la grandeza. N

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ffLonio las habladurías! Los alemanes f ^ ^ ^ tud alemana,,, de la que la h.s.oria no sabe * s o b « M * ^ Q™™>£ cen son algunos antisemitas, incluidos los que han quedado en pan

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r J n ^ J l Z , ° P ' ' 8 cualidades de sus E ^ r ^ ^ - ' P S contrario. Supuesto que se conozca algo de entonces está permitida una c o ñ e t e / ™ sobre el hijo: así, p. ej.. al^ n a n^ntinencia bestial, alguna envidia torpe - L a unión de ambas constituye el hlúXlnr J ' g corrompida a buen seguro , y al 0

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34 [226j NB. Esfinge. Reducción al juicio: «esto no es NC dad>. no te está permitido tenerlo por \erüaue • ^-

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- Q ^ n t o ^ comediante es mayor en el horaen el aristócrata: e igualmente la tartufería de la «virtud».

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34 [2271 , e r a hoy en Alemania y se venera con Aquel R i c h a r d - * ^ nwr germanismo: a aquel R W no lo 'oda la bagatela presumida O L \ ; „ o ha existido nunca: es un fantasma, conozco, incluso expresando ui t

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siguiente, ya no puedes ^ ^ ^ e sabemos que no es verdadero. E n P- ej., la salida y la puesta del sol y e r e M vida. Por o

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' a n o s con la belleza griega y en lo lo que acaso se denomina hoy « ^

Blut.» en el manuscrito.

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de tener en la cal i» y que te «ente corraca necesariamente juao a las tareas de jas las mujeres feas, a las ope muchas preocupaciones les espo la cama y el cuarto de ios niños y que reaentememe «posllina pone huevo» — , y que para todos los varones empeñan beneficio encontrar terca que son R^erfjciales, alegres y deseo* agradable*, para que te le* taavice el aspecto más 1> Hay que comprender con toda profundidad qué beneficio es esta w

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de tal silencio —

«ncontré un* p U g N divinidad, y „ „

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gt moral nacer lo aue nuestro ^ é ^ ^ gloses a partir de Bentham, quien ^ ^ ^ S ^ L ^ es completamoral, y para eso debe haber surgido antes todos los mente absurdo: y aún ahora va en contra ^ ^ T ^ quantum pe fílóKofo» trataban de demostrar que M " " * " * piedra f i con tojuva era el fundamento de la ética, que se busca ^ defectivo losofal. — Los ingleses tratan de persuadirse de que ei ^ ^ ^ del hombre es moral. Que el instinto gregario es la moral mi*™ . l a

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» la l ontra prueba de que ser bueno 00 sea un signo di».i V I I luii, i omo sentimiento y senlimicnto sublime,no E

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M [24lt| El problema «hombre* de Friedrich Nietzsche.

incipiente, al menos de sus arrebatos. < en ' • ii) onfiainos la regresión espirilual por todas par-

'mo animal d r rebano, y se agravan las condiciones " • i l «Ir nípula, q i i r anda solo o en n i n n a d a T í J * ' d e la evolución a los homhirs «buenos» I ' »

1. 2. 3.

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Hl extravio de los filósofos. I-I extravio de los predicadores de moral. La jerarquía de los hombres. , el temblé hecho na¿según qué? hasta qué punto tienen tuerza pai Uiral h^ombre> v no obstante — ., „ o terrorismo. El problema - ¿hacia donde? Hace taita un nue n t l r t

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nulo fliMillcación: gniciminl cual >" \ V ' ila* iil liti /n l» do teli i u ivida: ree Ini ha/a In iiilliii'iii'ia inflm-ni de " i

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\U\\ ^ NU. iCuántas falsas interpretaciones se han ^ Uenen que imauinurse del enlace de causas > rtv. Jtm:>s

a^ las cosas! Considérese qué U ^ ^ que rezan:

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(34. N VII

porque ninguno nos persuadirá de que suprimamos de I,, -, ni la fe en que nene sentido pedir, que so puede ser <,L de otra en la que u n ki. * * * * - «TM olía interpretación mierpretac ,-- los destinas - - [Sohiohmh] • "'"'I de ue un ttvM-hnit] para para su su mejora, mejora, amonestación, amonestación, castigo casi».,. adven >ibr . le «• o«lu l ( > dos- |o-w*ic*/| ra interpretación de que el derecho y la justicia están en Q] r ' o J¡ ¡ «C? y que tras lodo el acontecer causal hay en el fondo una ean odei C * interpretación *nti i < Ij /" / / n « s S n w ] pol»cí«co- ~ enorme malentendido: como lo ha S S ? ^ Z ^ < mi de todo el acontecer natural. ntem terpreta*

I. ABRIL-JUNIO DE 1885]

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471 irrefutable: no por eso es ya verdadero. 3 'LoP , T-l mundo orgánico es el entretejimiento de seres con pequeños munfa t° n torno suyo: en cuanto ponen fuera de sí su fuerza, sus apetitos, sus ¡ vcnia j s , como su mundo externo. La capacidad d e crear (conforf ntasear [Erdichten]) es su capacidad fundamental: de sí mismos batí i n ' ! sólo una representación semejante, falsa, imaginada, simplificada. V T b ' t u a d o a una especie de regla en el sueño» — esto es un ser vivo. Can«Un ¿ tales hábitos se han hecho finalmente tan firmes que las especies tsdades ingente probablemente están en una relación favorable con las condi4

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Un hMMnbrc ihre^ recto, sensato, bondadoso, hábil, un homb mano» — noss fvneficia estar en su cercanía. Pero ¿por qué eateh^Üa b * ci . r e > 3 tu. qu jeoeticia. debería ser mas valioso para nosotros q u e e , ° ? 8R,S ^

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S, impredecible. que nos fuerza a andar con cuidado"? NUP« bienes r no prueba nada. Pregunta: ¿acaso entre los grandes h< L 'ón d alguna e/ uno de esta especie inofensiva descrita? hres> h a habido 0OSC1C

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NR El hombre de suma espiritualidad y fuerza se siente capaz d h todo azar, aun estando metido por completo entre los copos de nieve de l * ^:ea maga b racionalidad en toda sucesión y saca a la luz con burlas lo que K ¡ ? él suaL - En otro tiempo se creía solo en los fines: es un cambio de un error i caque se crea hoy sólo en causae efficientes. No hay ni causae finales, ni e7 ZT en amrv* casos hemos sacado una conclusión falsa de una autoobscn ación la r h DO^ c r e e m o s actuar por medio de la voluntad 2 ) nosotros creemos poXm « ^ r cierto: srn esta fe no habría nada vivo: ¿pero necesita por eso a

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S S t e n c i a de tales seres. c i o n e s de exi como apariencia, como error — pero ¿como es posible la apaNuestro m nw d d no significa lo contrario del error, sino la posición d e r i e n c i a y el J de otros errores, por ejemplo, que están más profundamente ciertos error bemos vivir y cosas semejantes) v e r

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« ^todo lo que para cada uno es su «mundo extemo» constituye una suma de verde, azul, rojo, duro, blando, son estimaciones de valor ^ " ^ ^ valor tienen que estar en alguna relación con las conT ñ l S pero que ni de lejos serian verdaderas, o señan precisas. Lo ÍSS inexactitud, ndeterminación, por la que surge una espeexterno - y justamente esta suene de inteligencia es

^4^nTl£*Z

bien, que no hay ningún mundo inorgánico. La ^ » Tfundamenprimir: una cosa atrae a otra, una cosa se f f ^ ^ T , es sólo una tal: en cambio, la representación mecamc.sta de la P ^ ^ . ^ d a valerhipótesis basada en la apariencia visual y el ^ff/^^^J nos como una hipótesis regulativa para el mundo ae ia j - que, para que esta voluntad de poder P ^ " £ * " £ „ a^üable a ella. Has cosas que atrae; que ella siente, cuando se le acerca ^ podep> - las supuestas «leyes naturales» son las formulas ae y

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es el camino para \\egai a sentir que ya sabemos algo: es, pues, la

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^ B ^ o ecan,cista de pensar es una fUosofia superfieial. Eduea para ^ m

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muías, conlleva un gran alivio. „«iaerarlos - los diversos sistemas filosóficos hay que cons.aer "vos del espíritu: han desarrollado muy bien » ? P " con su unilateral exigencia de ver las cosas precisamen

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esitò como un sueno despierto; cuanto más refinado y amplio de miras ^ '"""^ "»ngencia [¿sdMigkeü], tanto la ternoic — ' Propósto: ¿I se estremece, como e l g I a COI

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¡a en lo P " ^ entonces se pierd ausaimposible que los «fenómenos» puedan ^ extfl yi acostumbradas, perder el sentimiento^ ^IT* "estro sentimiento como explicación, j^jp er estorbados en la creencia de que ya

Dioniso como educador. Dioniso como engañador. Dioniso como destructor. Dioniso como creador.

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Cfr. M [1821

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como métodos educa¬ ^ ^ odo y no de otro, m

[34. N VII I. ABRIL-JUMO DE 1885)

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dad es la clase de error sin la cual una determinada especie de seres \ i\os ¡t/ir E l valor para la vida decide en última instancia. r K o m b r e s > muy COjfía vi V H . * C v virtuosos Clines y

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MfWO, y ningún p , u „ ipn. de In a r i t m é t i c a y In ucoiiieiri.,"" rWJUC no tiene l u g l i cn.bs.,1,,!,, 8">mttn.i

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1©. TJfl nuevo modo de pensar — que es siempre un nuevo modo de medir y prepone la existencia de una nueva medida, de una nueva escala de las sensaciones. ! e es siempre una a u t é n t i c a c — quiere imponerse y dice con el fuego del limer amor a todo lo que se le resiste: « e s t o es falso». E n esta lucha se refina, aprende a defenderse y necesita, para vencer, lograr con e n g a ñ o las armas de su adversario y aprender su arte. « E s t o es f a l s o » significa originariamente « y o no creo e s o » ; visto aún más sutilmente: « n o siento nada, no me interesa».

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He hecho algunos intentos, no inofensivos, de atraer hacia mí a los hombres a los que pude hablar de cosas tan extrañas: todos mis escritos fueron hasta ahora redes extendidas: yo deseaba pescar a los hombres con almas profundas, ricas y serenas. ¿A quién dirigirse? Y o hice mi m á s largo intento con aquel hombre p o l i f a c é t i c o y enigmático al que q u i z á , de los hombres de este siglo, le han pasado por el alma las mejores y peores cosas, a R W. M á s tarde p e n s é «seducir» a la j u ventud alemana — porque es para mí bien conocido qué peligros acechan a un alemán de veinte a ñ o s . T o d a v í a m á s tarde me compuse un lenguaje para audaces cabezas y corazones varoniles, que pudieran esperar en algún lugar, en un n n c ó n de la tierra, mis maravillas. Por fin — pero no se creerá a q u é «por fin» llegué. Basta, yo compuse p o é t i c a m e n t e [erdichtete] « A s í habló Zaratustra».

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^ N n M i i . - N n » d e constricción». ""^ > tenemos que ceder a ella, nos sentimos <*! i r * / » * , , - * " ° " ^ i " i o s a ceder cn favor nuestro./ifcw.Es '<* ^WK wtK-w ¡r* **" *' '4 "amamos «libertad d a * * ^tirnuti * ' ' ™ coMxtrwé en la relación con una r u e r ^ t

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¿ D e b o confesarlo? N o encontré a nadie hasta ahora, sino siempre s ó l o alguna forma extraña de aquella « l o c a estupidez», que a gusto querría incluso hacerse venerar omo virtud: yo prefiero llamarla «la tartufería moral», la venero como el vicio de nuestro siglo y estoy dispuesto a agregar todavía cien maldiciones m á s .

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L o s h profundos v lejanos tienen sus primeros planea: y hay momento* qvie tienen necesidad de presentarse como si s ó l o tuvieran primer plano.

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Solitario en medio de buenos amigos y vecinos leales, sonriente y ^ « l o c a e s t u p i d e z » , de ta nripertinente r « i e v c 4 e n c i a .

i Espíritus profundos y desenfrenados!

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5 . W 1 3a. M A Y O - J U L I O D E 1885]*

3 5

n moralista es lo contrario de un predicador de moral: es decir, un pensador que L a la moral como problemática, cuestionable, en suma, como problema I Z ° nto tener que añadir que el moralista, precisamente por eso, forma parte de lo que ^problemático. " • ~ ^ * C

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3 5

El sentido histórico: la capacidad de descubrir rápidamente la jerarquía de estimaciones de valor conforme a las que vive un pueblo, una sociedad, un hombre —, la relación de estas estimaciones de valor con las condiciones vitales, la relación entre la autoridad de los valores y la autoridad de las fuerzas actuantes (la presunta más todavía que la real): saber reproducir todo esto en sí mismo constituye el sentido histórico. [3] Muchas de las estimaciones de valor estéticas son más fundamentales que las morales, p. ej., la complacencia en lo ordenado, lo claro, lo delimitado, en la repetición — , son los sentimientos de bienestar de todos los seres orgánicos en relación con la peligrosidad de su situación o con la dificultad de su alimentación. Lo conocido agrada, la v i s i ó n de lo que uno espera apoderarse fácilmente agrada, etc. Los sentimientos de bienestar l ó g i c o s , aritméticos y geométricos constituyen la base de las estimaciones de valor estéticas: ciertas condiciones vitales son sentidas como tan importantes, y la c o n t r a d i c c i ó n de la realidad con ellas es tan frecuente y grande, que percibir tales formas produce placer. 35

35 [4] dad es una de las fuentes

W |5|

La moral es la ooctnna de la jerarquía de los rK>mbres y. por cc^guiertt^umb^ le la importancia de sus acciones y obras para esta jerarquía: así pues, la doctrma de as estimaciones de valor humanas en relación a todo lo humano. La rnayoru de los ósofos morales exponen sólo la jerarquía actualmente dominante; por un lado, tal-

1

anotaciones importante* sobre los de NietzscbeCfr JGB 224.

I KAOMI M O S l*( I S | l i M o s ¡«>H

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u de sentido histórico, poi otra, ellos mismos son dominados p | mm*aottaal• eternamente talido I .1 importancia incondicional ° » l q H K I . con el que Imla moral se Hala a si misnm. iei|iiieie que no m J i } ° « o (jo" ! * morales no quiere ninguna c o m p a r a c i ó n , lampoeo ninguna critica »'iíi nonada cn si misma I lia es por tanto esencialmente a n t i e i o n t i | ¿ " ° .«COM? eso el perfecto moralista tendría que sei inmoral, estar m á s allá del | " "^o ti P I T O ¿ e s entonces aun pouNe la ciencia' ¿Que" es la b ú s q u e d a de I 1W racidad honestidad a no sei algo moial" Y sin estas estimaciones d ? \ ttd, v " - acciones . c o m o seria posible la c i e n c i a ? Si se quita ¡"i ^c * rresponuicnr , a donde va a parar la ciencia'.' ¿ N o es el eseeptiejs H" crupulosidad n la medida en que el sumo refinamiento de las prelcns'i<° '""^ "«a ewa prewiNuiKiite aquí en funcionamiento?; tan pronto c o m o el c s c é p t i • ***** " l c N te que estas afinadas estimaciones de valor de lo verdadero ya no o „ ?° " n."' '; — J» 00 Kon üetermi Crrn \ . i no nene nara dudar dudai y \ para nara investigar: imesiiiMt la /,, voluntad ,,./ , de , v»/Í0aflíai < iie mnuuna l u i i K u i i u ra/011 para tentlr pues, que tener una ra mplctamentc diferente que la veracidad. *' k

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^',,,,.1'""" |uK¡«». ' » '"» necwh. y « « * ¡ H E r ' * ' ' ! - » * * . ve^" *' .iiiiiaiari> . ..mili*' ••...-üirrios ut.•,, s 1 nuestros semejantes en una ,/„rW'ta Muntoti r , ^ , a n arte cón...... ucr/í ^K*lesar*M° de la fuerza de voluntad,• un [irisar f| rc

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35 (6| «Alma» para designar un sistema de estimaciones de valor v ria . . [Wertaflekte] X atectos de valor

veces) para ser los dueños de la ti IW 1 « « hiioK. Atención lundamci , nuestros n j 3

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JM'OI . condiciones que impulsan el desarrollo del animal de rch*,,™* Sitócn el desarrollo del animal-dirigente. I S

35|71 Cuando los filósofos se reúnen, empiezan a deshacerse de muchos helios c- h' vaches; sobre todo, no .se llaman ya «filósofos» y renuncian al «amor a la vcrdTdl' como un ngido uniforme y una mascarada. «Nosotros somos amigos de la dcscon fianza, se dicen entre si. no queremos dejarnos engañar. Que nosotros no queremos encañar a nadie en esto se nos debe creer, de eso tenemos que persuadir soler,, nemente a todo el mundo. Porque, dicho entre nosotros:



rin la «emancipación de la mu jer» las mujeres que no topan caune y tener hic i e r e n influir esencialmente cn la posición de < o/y unto de la mujer con retoedo " ón es decir, los elementos malogrados (que cn numen, estányrAptrai ;il aia)uuicrcn cambiar la posición tic la especie, es decir, la cualidad de l»af»cie ¿ ser reducida en beneficio del número. (Kcflcxióncse «.1« u-breunaumu^ secuencia: que ahora incluso las mujeres feas exigen la wmsfau.. -n..le ^ inni jlu I Hl^'l [Mr] por medio de los varones el motivo 1 ^ que • ^ « « ~ ^ ; • h«nbr«y. mente este movimiento). O en Q<eorge> Sand, que nunca tenia bwunte. ir

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IrOi¡fuertes y los débiles.

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de los que tenia, acababa pronto harta. Pensamientos y puntos suspensivos de un buen europeo.

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mucsita del nu' >; Kl sinsemido del gran número como ra/ón suprema se | „ d«. feliz, 'me*""'bl cuando se considera cn qué medula lodo lo bueno. M«„ L q« ci fa-» P« espiritual \UeisÜg-üelstlivhe\ sobre la tierra, cn suma, tot "inumedioy | malquerer (

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Eurotja cn último termino una mujer y la UhuUc ' C n ' , " " c n n i n a d a s circunstancias pot ^ ^ ^ los griegos, por untoto .Hoy el ciclo me c s

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Más allá • fita utl f¡ten y del mal, pero exigimos la santificación incondicional (Je

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en determinad dirte de un bu< Apoyamos la debilidad de didad — •

1 cJ derecho a muchas clases de filosofía, que hace falla enseñar, rcunstancias, la pesimista, como martillo; quizá no podría p«a* io europeo.

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wblcmcmc el desarrollo y la Maduración de la democracia: CuW» 'oluntad: vemos en el «socialismo» un aguijón que ante la &

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H f« JHO » muy « bre los que tale* co 4,1

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que b de voluntad a « f t M f t * Hasta ahora ni* siquiera Voluntad de conformación, de asimilación M . Los crandes malentendidos de los filósofos. ^ "

muza afeana vez estar tentado de plantear la pregunta de si no se puede contara k> ; - - J e s lumbres entre los hombres mal vados \bás¿}_

situación en que pueda encontrarse gracias a las cuales el justifica sus acciones, prorjósitos y * r ante su entorno, es decir, se auto-glorifica. Toda de la satisfacción de una especie de hombres consigo s elogios, se tiene también necesidad de una tabb virtud de ta cual sean sumamente estimadas las accioque se expresa nuestra auténtica fuerza. Donde querernos ser vistos y honrados. * I W I

entre los malvados [bosej a todos los grandes horo¬ *> semnre se puede evidenciar en detalle. A menudo ha sido para wego del escondite, de manera que adoptaran los r u s fermas grandes virtudes. A menudo veneran contra si nuslas v dureza apasionada, pero por crueldad — enga* * * * * * * *• Astancia. Algunos se entienden mal a si mismos, . m T p K " v w a tarea provoca grandes cualidades, p- ej. I —-indea tienen quizá también grandes virtudes, pero hwL w — ^ »_ _ ' opuestos Yo creo que precisamente el gran ho " « r g e de la existencia de los opuestos y de senariosB M

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* [211¿trochado mi espíritu y <mi> esfuerzo malo? — Cada uno de estos filósofos si ^ r i a iiriponer a todos los de otro I También su moral es la de la sari* 351221 Gracias a las experiencias de los criadores, es depara un exceso de alimento y toda clase amanera más fuerte a la variación del tipo > ies (también en vicios m). «•organización con el fin de la crianza; -'"¿ciones favorables, tiene necesidad de i i-*?dedor de conservar el miedo. Para eso sie 60 de propiedades (virtudes) se coosen * *°do: reprime todas las otras en favor de ^condiciones de existencia. A l final. ° 3^ necesaria: y en seguida, en eA i " cantidad de variedades v rnoctíi peen esta lucha perece la comunidad j j ^ ^ ^ i e J t f d e j de la especie ( x-abksdc 1 -^en.donde se dan c o n d i c i ó n ; A V

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FRAGMENTOS POSTUMOS

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Zo fruición de todos los rasgos típicos y aversión a los otros (también a x^T ^ rrano) asemejarse lo más posible a los antepasados como moral dirigente-Zsi * pensar el cambio y la variedad. «a al Pero ahora hay especies sufrientes, oprimidas, semilogradas, enfermas i„ fechas consigo: aun cuando están sedientas de maestros, de consoladores y „ *" decir de médicos, aun cuando se crean una moral: ¿a qué preferirán agarrarse v ^ anhelarán? Ante todo, no a la conservación de su especie sufriente. de sus ciones. Sino «¡lejos de akñ ¡Y preferiblemente la virtud en cualquier otro Eni conjunto su moral se convierte en una especie de auto-negación — I I _ J ° " otra parte, su praxis más querida es el «desinterés», el hastío de sí mismo, el al miento del egoísmo — ¡su gran odio se dirige contra los afortunados, orgullosos victoriosos! Además, los encantos del sentimiento que hay en la entrega, el sacrificio, en el olvido de si mismo, en el amor: desde el perruno menear la cola del esclavo hasta la mística «unión con Dios». De hecho, es así como se conseno con vida una especie de sufrientes y semilogrados, y en cierto modo así es también como se la capacita para vivir: y, en cuanto aprende sobre todo la adaptación de unos con otros, surge un tipo inferior, pero más capaz de vivir. Por ejemplo, el actual europeo, así como el chino. E l empequeñecimiento del hombre: pero, cuando iodos unen sus fuerzas, se adueñan de la raza aristócrata: y entonces estos mismos son a menudo tentados por sus nobles instintos (también por sus instintos necesitados de felicidad) a despreciar su dura existencia, o bien ellos mismos son degenerados, de manera que ya no creen en sí mismos, sucediendo entonces, p. ej., grandes necedades tales como los preludios de la Revolución francesa. Entonces tiene lugar una especie de predominio del número, por consiguiente, de la especie inferior de hombre, por encima de los más selectos y más extraños, un gusto básico democrático en toda estimación de valor, por el que en último término la fe en grandes cosas y hombres se transforma en desconfianza, al final en incredulidad y se conviene en la causa de que lo grande fenezca. 0

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DOS nos sintamos en casa. E n las é p o c a s de energía el hombre ^contemplativo, es la gran excepción; se necesita ta paraconvertirse en un Sócrates a partir de un animal ferentismo de Epicuro actúa casi como una transfiguración, NOS ^ideales opuestos: y primero tenemos que derribar para

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wiguos ideales. 35 |26r

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35 [23]

Libro de la adivinación

La sed de almas grandes y profundas — ¡y sólo encontrar siempre al animal de rebaño! ; Wm ;

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35 [24] I) ¿es todavía hoy posible el «filósofo»? ¿Es el alcance de lo conocido demasíate cn?m « gue a la visión de conjunto, y P * * f ^ te ciianto mas concienzudo sea? ¿O demasiado tarde, si su mejor momento ha ¿

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Se ven siempre sólo los efectos deb ^ e r m j ^ , " " " " ^ . í>e ven siempre s u i u — del espíritu: pero ahora vienen: ti

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[35, W I 3a. MAYO-JULIO DE 1H85| FRAGMENTOS PÓSTUMOS

Los cínicos. Los tentadores. Los conquistadores. 29

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Unión de la superioridad espiritual con el bienestar y la sobreabundancia de fuerzas.

¿as epochistas, los ephexistas*. C d o r i

dear el completar, el rellenar un agujero con cualquier estopa. Así se c o ' por su debilidad sino por su fuerza: no perece en seguida, cuando carece del 7" ° de aquellas «barandillas», que. p. ej., hoy sirven de apoyo a los pesimistas u? fundamental: que en los ámbitos morales todavía hace falta una ciencia, más tod • el material para la ciencia. Los recónditos propósitos prácticos obstruyen l del investigador. Es tiempo de buscar las más amplias hipótesis regulativas para reu"? en ellas el material. Así que por largo tiempo sigue sin ser posible aquí una auténtica éphexis estri ta de la ciencia; estamos en el estadio previo. El aumento de las pretensiones metódica vendrá más tarde. Las ciencias no se desarrollan de ninguna manera simultáneamente: sino, igual que los órganos tienen su crecimiento más rápido o más lento, una maduración, así ocurre aquí. Es palmario que la ciencia que estará más atrasada es aquella a la que se ha opuesto resistencia durante muchísimo tiempo, con la creencia de que alli no es lícito investigar. Aquí estaría la verdad, aquí la fe en ella sería un deber — todavía ahora la «conciencia moral» se rebela de vez en cuando, incluso con el ropaje de una especie de «filosofía», contra el derecho a un análisis de la moral. Y nuestros últimos investigadores de la moral están profundamente convencidos de que justamente aquí la ciencia sólo tiene que examinar a fondo el hecho, no criticado. m D o

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No tiene que afectar a la cientificidad, cuando todavía no es tiempo de ser científico; pero también el verdadero investigador tiene que apartarse de la vanidad de mostrar un tipo de método al que en el fondo todavía no le ha llegado su tiempo. Tampoco «falsear» las cosas y ios pensamientos, a los que ha llegado de otra manera, con un falso arreglo de deducción y dialéctica. Así es como falsea Kant en su «moral» su interna tendencia psicológica; un ejemplo reciente es la ética de Herbert Spencer. No se debe ocultar y deteriorar el hecho de cómo nos han llegado nuestros pensamientos. Los libros más profundos e inagotables tendrán siempre algo del carácter PREVÍST PENSÉE c,W H ° Pascal. Las fuerzas impulsoras y las es paciones de valor están muy por debajo de la superficie; lo que aparece es el efecto. 6

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tener hoy la apariencia de una artiHciosidad variopinta y multifacél fC *P ?f4idad - comprensible en un siglo tan inautentico, en que la agualdad arrastra consigo también «el sentimiento de pretensiones iguales, n 0<¡ " derechos» de poder ser científicos, con tal de que se lo quiera ser Casi !' neratos lo creen de sí mismos; mas todavía, forma parte ahora de la ambinovelistas. tainbl

más lamentable que la literatura moralista en la actual Europa. Los ingleses i tas a la cabeza, caminando pesadamente como ganado vacuno siguiendo las Ode Bentham, igual que él mismo caminaba ya siguiendo los pasos de HelveÍ ningún nuevo pensamiento, ni siquiera una historia efectiva de lo pensado anteriormente, sino siempre la vieja tartufería moral, el vicio inglés del cant [mojigatería] bajo la nueva forma de la cientificidad, acompañada de un secreto rechazo de tos remordimientos de conciencia, que suelen asaltar a una raza de antiguos púntanos. - Querrían persuadirse a cualquier precio de que se tiene que perseguir el propioprovecho, en cuanto que justamente así se servirá del mejor modo al provecho peral, a la felicidad de la mayoría: por tanto, querrían persuadirse de que la aspiración a la «felicidad» inglesa, quiero decir, al confort y a \z fashion, está en el camino recto de la virtud: que, en la medida en que ha habido virtud en el mundo, ha consisten esa aspiración a la propia felicidad, por consiguiente, también a la fe ícidaa « : ninguno de todos estos pesados animales gregarios, inquietados en tocong * - * Porque así son todos ellos - , quiere saber nada de que haya » £ * £ e s ^hombres, p tanto, que una moral para todos es un perjuicio paratoshombres 11

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Me defiendo contra toda la tartufería de la cientificidad:

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P ™ P °^ t dTsunc òn *W y o r í a » es un ideal vomitivo para todo el que tiene la noon ü C tT y° " ^ Rancia se ha abierto paso en Inglaterra * Hno I* ^ p o s i c i ó n superficial de Corate entre £

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A partir de epoché y éphexis: suspensión de juicio. i

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morahstade Schopenhauer ^ I von H artmann •'• ha a m p l i l o de S? 1 paginas recientemente el pons.un.cnio de ( o.nte; y. j * »m li, man se haya reído de ello, ha descebado de tronío solemne y formalmente el ^ " r detras, en nombre del «altruismo». Kn realidad . ° io para m\ ii r ver mejor el hecho inquietante de un casi repentino entontecimiento d . i hacer de huropa visible bastante bien en la actual Alemania o Inglaterri e " blos que hojeando en su libros de moral. Yo sabría a lo sumo d * Franc:ia e Italia J uestacar s pequeños escritos (aunque en estos tampoco se ha dicho nada fundamentan tre arnental): Primero, el libro de un judio alemán. Paul Rée, que lleva el título —M trímero, ei I H H I - W . «« j » - —> ••»-•« va uuuú — ju por Btf su forma una distinción, y contiene algo de aquel habitus auténticamente fi] < flCO. ai que \{UK Stendhal -' - " " " ' ha " dado — — —o — una expresión iperspicaz: r' fieo. al alguna ve/ — — _ . _ ppA?* reanuda con mano delicada los más estrictos hábitos del gusto de los antiguos m listas franceses su libro llega como un aroma refrescante de aquel «buen tiern*' anüguo». tejos de todos los secretos propósitos edificantes a los que suelen oler lo° hbros de moral escritos en alemán — : por desgracia, él tiene también los mismos defectos que losfranceses,el estrecho horizonte, la pobre/a del saber; sus hipótesis son baratas v dichas al aire: le falta por completo «la mirada histórica y el tacto» esto quiere decir, la auténtica y única virtud en que la ciencia alemana del siglo xix aventaja a todas las ciencias más antiguas. En último término es un libro que «abre el apetito». En segundo lugar, menciono el libro sutil, melancólico-intrépido, de un francés . que ciertamente, como casi todo lo que ahora viene de París, da a entender en exceso donde el pesimismo está hoy propiamente en casa: es decir, no en Alemania. ¡Y de qué sirve todo positivismo y la decidida genuflexión ante los «petitsfaits» [pequeños hechos]* Se sufre en París como de fríos vientos otoñales, como por una helada de grandes desengaños, como si viniera el invierno, el último, definitivo invierno — y los mejores y más valientes, como aquel brave [bueno de] Guyau, tiemblan y se estremecen, aun cuando todavía hacen buena cara a su «positivisme» [positivismo]: ¿quién les cree, de lo que querían convencernos con ironía, que aquel temblar y estremecerse forma parte aún de los estímulos y seducciones de la vida? Ciertamente: «el estremecerse es la parte más bella de la humanidad» — esto ha dicho Goethe, y Goethe — ¡podía decirlo! ¿Pero un parisino? — Por último, caracterizo el polémico escrito de un semi-inglés alemán, que contiene bastante espíritu, acido y ciencia, para «descomponen) completamente aquella unión de bêtise [tontería] y darvinismo, que Herbert Spencer ha dado al mundo bajo el título: «Data ofEthics». Rolph. Biologische Problème [Problemas biológicos], 1881. Por cierto: aparte de w polémico no hay nada que alabar en el libro; y en el fondo ofende aquí, igual que e el libro que el ataca, que los hombres insignificantes quieran entrometerse etii arnoi donde solo una especie selecta de conocedores y de «experimentados» puede nap sin inmodestta.> l

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'"falsedad de un concepto no es para mí todavía ninguna „„ues,ro .enguaje suena quizá de un modo ^£^S& puntees favorecedor de la vida, consenador de la «da. ^ ^ Yo creo fundamentalmente incluso que te ^ P ' " . ^ ^ ^ ^ ! ) , realidad trofasmás imprescindibles, que sin aceptar la ficción k ^ * ^ hombre no nm el mundo inventado de lo incondicionado. de lo ig™ ¿mfani tanto Ptede vivir y que negar esta ficción, una renuncia *¿¿, ¿fia vito ís

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«mo una negación de la vida. .•irfmmV / J no-va** '<"V. ^^nmientosdt * Unifica por cierto quitarse de encima de un m o d o » " ^ * « acostumbrados - y aquí, s. en algún lugar lo ™ ^ ^ e en este p d ^ * <* 'a «verdad c o n o c i d a » . Se tiene que apelar M ^ 2 ? » ^ los instintos-fundamentales ^ £ ¿ 1 * > » ^ E * '» e Z ' ° sentimientos de valor: su e l e v ^ C m o s P»r la 1 i ° r y que en el eterno dar a l u z « [(W^ytc: 'l'Perdida eterna de sus hijos. Y t m a l n ^ n t e ^ ^ , , ^ ^ . n

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<* K ^ ' K Í de «cognoscibilidad,^ l.a fe en la gramática „d * 4 los verbos, ha subyugado hasta ahora a los « ^ 1 ? * J <Wsefio % oa Esticos, , pensamiento es el que por* e! , ,

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FRAGMENTOS POSTUMOS

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35 [38| — Y por lo que se refiere a la autént fí.o<sofía> en cree que estos valientes positivistas, digo empiristas , de la herederos de Stendhal. Montesquieu, Condillac —justanient siglo xvffl — como Taine. constituyan lo contrario de la actitu del siglo.

j i v í a nos defendemos del conorim;—.

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Mediodía y eternidad. 1. 2. 3. 4.

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De la jerarquía. Los legisladores, (cría de nuevas castas dominadoras) Del anillo de los anillos. O: «el espejo». Las grandes bendiciones.

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. • ^"cirsetambién IT' ® e™* ° ' ^accesibilidad, entre los santos de la concienciatanto ¿ Z ? *= la < e m ^ e n t e ocultos del espíritu Bajo el sentido h , s t & ^ S

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Mediodía y eternidad. Visiones y adivinaciones 35

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Mediodía y eternidad. Adivinaciones de un hombre del futuro. Primera parte: de la jerarquía. Segunda parte: de los señores de la tierra.

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Tercera parte: del anillo de los anillos. Cuarta parte: del nuevo modo de morir.

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ba equivocado: creía que fc-duanJo

dida imcstigan bajo valores dados (su odio a la apariencia, al cucrn hauer en rclaci m a la moral (Burla del utilitarismo). Al final | J \ lejos que se coi sidera el darvinismo como tiloso!la: y ahora el don <

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^ a m r X l o s franceses como Taine investigan o creen investigar „ % ¿vi valnr La oostracion anlc los «hechos», una cstv^i. 3T -' e * >* , ™ „ ^ . . u , , , . una especie de culto destruyen la w existentes. ««o. o ¿Vacación de este maJeniendido. E l que manda surge en raras oc».malenoende a si mismo. Se quiere negar por completo la autoridad nZÍT*' « * i estimación del crítico forma parte d e T ? ' '* circunstante - _ o i etc. (Napoleón a propósito de Goethe, V *a de la Yin'udüJ esteroosimicntoha sido anulado por el romanticismo alemán: y | fama óc i na alemana se refiere a é i como si con el el peligro del escepticismo estu °* " rado. y pudiera ser demostrada la/e. En Hegel culminan ambas tendencias* * * " do. él geiieranzó el hecho de la crítica alemana y el hecho del romantícísm^ " — una especie de fatalismo dialéctico, pero en honor del espíritu, de hech V sion ddfilosofoa la realidad.—El crítico prepara: ¡no más! sumj. Coo Scnopenhauer alborea la tarea del fílós, se trata de determinar I que bajo el dominio del eudemonismo fburla a propósito de Hartmann)* l í j / d>J pesimismo s i

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35|45J £J filósofo como legislador, como tentador de nuevas posibilidades, sus medios Él uuliza la religión. El nuevo Testamento — lo que el cristianismo puede. Su contrario: la moral de los animales de rebaño. Asimismo los librepensadores etc. Cómo los animales de rebaño se imaginan hoy al «hombre superior»: mostrar• lo en V Hugo. tfis precursores: Schopenhauer-rr m ..... ca qué medida profundicé en el pesimismo y sólo llegué a sentirlo plenamente mediante la invención de su máximo opuesto. Luego los artistas ideakes^, aquel retoño del movimiento napoleónico, Luego o» europeos superiores, precursores de la gran política. Luego os griegos y su surgimiento. Avisé en el «Nacimiento de la tragedia» de la relación entre «necesidad» [Noth] y «arle». Lo» rífwmeif ¿espíritu, , a* La educación personal del filósofo en la soledad. Lo díonisíaco,

rf^ - una ampliación de nuestro «espacio vacío., w ¿ 2 ^ - * * ^ ^ n » — . . * **** ^ ^ ' ^ í e n t o fundamental: los nuevos valores todavía t i n a • ^ nos ahorra* E l filósofo tiene que ser " ' ^ ofueron criadas [gezüchtet] hasta ahora las «peeiet ^"¡T? ' ^ l 7 - E R conscientemente esta especie c «azar* ^ S u s m e d i o s : religiones, morales. I Significado del cristianismo. \ significado del modo de pensar democrático. | - Librepensadores, pertenecientes a este mov imiento'» Víctor Hop». 6 Contramovimientos inconscientes: Napoleón, los años traaa. R'Kjmt.

c o a ^ S j * * ***

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5 El nuevo filósofo solo puede surgir en unión c «nlaxíma espiritualización. La gran política, el gobier écafalta de principios para eso — (ironía sobre el vacio espintu alemán. ( El europeo y su formación. i iwíívtnH*. lac oranrtes tentativas. Hombres con un canon de valor propio.» «Dcwoes para la cría de hombres superiores. § El «entretanto» de los filósofos. Su soledad, í Preparar el « ^ allá tel ta 15 $ Uioniso. 15:100/6 ^ grandes páginas cada apartado



Poete, non dolé?. ¡Poete, este pesimismo no hace daño! ¡Poete, Eduardo no tova«' Hete, mimar, no estoy amablemente azul, ni tampoco azul prusiano; Poete* en reatioao tv. A M A a » . ! ^ . . . « « t no dejo absolutamente nada que desear de' r^Tjk° ^' *** ^ hace d a ñ o ! ¡Poete, tu Arría no amaWc con el — * » . agradaM,. humano, « ^ ¿ ' « A iodo v ... r w P ° . ni siquiera azul-prusiano, en suma, Eduardo es un en r « pesimismo no deja absolutamente nada que desear l

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Próloff*. ^ cea me importa poco si he tentdo razón o y Sch 0Pcnhauer: si me he e q u i v o c a d o , ^ « ^ « • j j * ^ citado ni a mí mismo. C.erto es * Z> Z * • C ; ^ beneficio poder pintar mis ^ V ^ l > filósofo V ^ c l > artista, no de ^ ° figuras diseñadas prev.amente; y * r

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FRAGMIíNlOS PÓSTUMOS

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Lo que yo entonces escribí y menos he escrito que pintado, sobre tod adámente, según hoy me parece, en un Iresco no inofensivo y temerario- „

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aquellas p trará en ellas tanta verdad como este en condiciones de ver.

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también para el mu> unvi 1 i'j'jf'i-.r la «verdad,,! Con on elemundo oraín». * * .

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.04] p a c i ó n de equilibrio no « alcanza nunca den, Qti£ cio indeterminado tendna que alcanzan* ^ que no« Pero f ^ R M A [Cestalt]J¿L espacio tiene que ser bla ca causa ¿ u £ * * » ^ r • t de toda «impcrleccion». I y al " ' > y «quietud», «permanecer igual a sí mu

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Mis primeras cuatro Consideraciones • Kntempcstivas>, a las que yo ahora diez año>. agrego una quinta, sexta y séptima, eran intentos de atraer hacia mí a T especie de los hombres que me pertenecen: por tanto, cañas de pescar, lanzadas busca de «mis iguales». Entonces yo era bastante joven para ir con esperanza ¡moa" cíente a tal pesca. Hoy — después de cien años, ¡si me es permitido medir el tíenwo según mi medida! — no soy para mi todavía demasiado viejo para haber perdido toda esperanza o paciencia. Cuan extraño me suena también hoy todavía a los oídos, cuando un viejo comprime sus experiencias en estas palabras: Asi habla Goethe: ¿tendrá él razón? ¡Cuan poca razón tendría entonces hacerse tan viejo, tan razonable, como Goethe! Y sería justo aprender de los griegos su juicio sobre la edad: — ellos odiaban el envejecer más que la muerte, y preferían morir, cuando sentían que empezaban a hacerse razonables de esc modo. Entretanto también la juventud tiene su propia forma de razón: una razón que cree en la vida, el amor y la esperanza

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3515SI lo «intemporal». E n un determinado momento de lafaenaeaá | i condicionalidad de una nueva repartición de todas sus fuerzas:rilaoo puede absoluta ^ b i o » forma parte de la esencia, por tanto también U tempana. ello tan s ó l o se vuelve a establecer concerjtualmeateu necesidad de cambio, a

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35|56| . . _ _ El tiempo no es dado a pnon — Spir 2, p. /. carácter ilógico de nuestro conocimiento de los cuerpos-. I D K L 2, p- w • c

35|49|

Por lo que respecta a R Wagncr>: hubo un momento de mi vida en que lo rechacé violentamente. ¡Lejos de mí! — grité. Esta especie de artista no es de confianza justamente en aquello que no consiento bromas. Él intentó llegar a un «arreglo» con el cristianismo establecido, tendiendo la mano izquierda a la comunión protestante — él me habló de los encantos que sabía sacar de esta comida — pero la mano derecha al mismo tiempo a la Iglesia católica: él le ofreció a ella su «Parsi¬ fal» y se dio a conocer como «romano» a todos los que tenían oídos in partíbus tnfi' delium.

35 157) .Um*. l n in fund* Que hay cosas iguales, casos iguales, es la Jicc •fcspués en las inferencias. 3 5 1 5 8 1

¿nació.

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. ^deU******? En el mundo q u í m i c o domina la percepción mas rxrcepcion -as qutmic jW. Pero un protoplasma, como pluralidad de fue • rttraña conjunto insegura e indeterminada de una eos n c n c m

35 |50|

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Las leyes del pensamiento como resultado del desarrollo orgánico — tiene que suponerse una fuerza fingidora, establecedora — asimismo, herencia y persistencia de las ficciones.

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J ¡ •ránsito del mundo morgánico al de lo o r g i n ^ Jj?

35(51] En un mundo del devenir, en el que todo es condicionado, la suposición de loincondicjonado, de la substancia, del ser. de una cosa, etc. sólo puede ser un error. I cr ¿como es posible c i e r r o s C f r

W 12051,41 (2].

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los valores de y * * • 'Kt*nts indeterminadas — F .'SU ( protoplasma) se siente contrap mSí

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135. W I 3a. MAYO-JULIO DE FRAGMENTOS PÓSTUMOS

payle .i nríinde av l í r i c o informe a la Ilustración moro-oriental V Z cristianismo, platonismo y mecanicismo. d

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^incansable voluntad de poder o de continua creación o de transforma^ i-mineración. auto-superacion

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«lo que se denomina tiempo [es] una mera abstracción, que no existe objetivo, ni es una representación necesaria y originaria del sujeto» < s i > p

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rffl Los alemanes no tienen ninguna cultura: dependen de París tanto como antes causa es que no tienen todavía ningún carácter. la Nuestros grandes hombres no caracterizan una raza, sino individuos. ¿Pero quéhay de lo que en otro tiempo destaqué y en lo que fundé las esperanza la música alemana"?

viemo es sólo una lógica, entonces se aplica a

especiedeespinadorsalpara

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JSl*! .modelos anillos. W' liado interno de la fuerza que se transforma y permanece siemnre * S e caráeter de Proteo-D.oniso, que se desfigura y disfruta 5 X ^ Comprender a la «persona» como engaño: de hecho, la herencia la Z ¡Lcioal en la medida que un sinnúmero de fuerzas formadoras de tiempos muy as hacen que dure continuamente: en verdad luchan en ella y son gobernadas y f , .__ voluntad de poder atraviesa las personas, tiene necesidad de reducir perspectiva, del «egoísmo», como condición temporal de existencia; mira desde ¿nivel uno superior La reducción del principio actuante a la «persona», al individuo. i(niaI

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35 [63] NB. El malentendido con respecto a Richard Wagner es hoy en Alemania er me: y, dado que yo he contribuido a aumentarlo, quiero pagar mi culpa e intentar ducirlo 35 [64] Durante un siglo sólo hubo una contraposición entre la música francesa y la ital. En la lucha entre Gluck y Piccini se agudizó y llegó a su extremo: Gluck rué entonces considerado por completo representante del gusto francés — en tanto que representante de lo aristocrático, pomposo y racionalista. Los alemanes como músicos han escuchado, ora a Francia ora a Italia: no existe todavía hoy un gusto alemán propio en música. Me parece que Wagner ha logrado que predomine de nuevo el gusto francés sobre el italianizante, es decir, sobre Mozart, Haydn, Rossini, Bellini, Mendels¬ sohn, pero es el gusto de ia Francia de 1830: la literatura convertida en señora tanto de la música como de la pintura: «música de programa», ¡el «sujet» [sujetó] delante!

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NB. Cuánta verdad soporta uno sin degenerar es su criterio de medida. Asimismo mñfelicidad asimismo cuánta libertad y poderl Para la jerarquía 35170]

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Es necesaria la más estricta escuela, la infelicidad, la enfermedad: no habna » ^ espíritu sobre la tierra, tampoco ningún encanto ni gnto de juouo. s tensas, bien templadas, saben lo que es arte, lo que es alegría. llma

35 (71]»

35 |65|

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Beethoven va de la mano de Rousseau y de aquella corriente humanitaria que en parte precedió a la revolución, en parte la siguió transfigurándola, pero todavía mas lorma parte del acontecimiento principal del último milenio, el advenimiento de Napoleón. Mozart presuponiendo la sociedad de la época-rococó

<ararustra> sólo puede hacer feliz, si antes ha establecido W * l *

que haber muchos superhombres; Toda b f ^ ^ ^ S i ^ * Sor i ° ° * sería siempre un demonial Una « M ^'atierra». n

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Cfr. nota a 35 [561.

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[3], 34 [144-145].

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5 , W 1 3a. MAYO-JULIO DE i

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ERAtiMENTOS POSTUMOS /TV %

La jerarquía realizada en un sistema de gobierno de la tierra- u . la tierra al fin, una nueva casta dommante. Surgiendo de ellos do de cuando un Dios completamente epicúreo, el superhombre, c U r a ^ r * ^ ^ de la existencia. ' S rado 111 La concepción sobrehumana del mundo. Lnoniso. nj[ Retomando amorosamente de este máximo extrañamiento a 1 más y más pequeño. Zaratustra bendice todas sus vivencias y mucre benticie^

despertándose en la antigua fortaleza. Oía 105

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T ^ r a n estrépito de trompetas del heraldo. ¡Felicidad de los tonos altos! 7 rustra L Yo soy aquel hombre predestinado que determina los valores po lenios. Alguien oculto que ha penetrado en todas partes, un hombre sin am¡S que ha rechazado toda patria, todo reposo. Lo que constituye el gran esnh convertirse en S E Ñ O R tanto de su felicidad como de su infelicidad: un — -_ ° 2. M i regalo sólo puede recibirse cuando existan dos receptores: para eso Z jerarquía. Los mayores acontecimientos se comprenden muy tarde. — En esa medida tengo que ser legislador. 3. El tiempo de su aparición: el centro más peligroso, por donde se puede pasar hacia el «último hombre», pero también — — caracterizado por el mayor acontecimiento: Dios está muerto. Sólo que los hombres no se dan cuenta todavía de que sólo viven de valores heredados. La general negligencia y disipación. 4. —Intelección fundamental: «bueno» y «malo» es ahora considerado conforme a la visión del «animal de rebaño». Igualdad de los hombres como meta. En contra, yo. (¡El único Dios como preparación de la moral del rebaño!) 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15.

Jefes, rebaños y aislados. Los tentadores. Hombres completos y fragmentos. Logrados y malogrados. Creadores y conformados. Diversidad de fuerza. Los artistas como pequeños perfeccionadores. los hombres de ciencia como aquellos que describen y como los órganos que más abarcan. los hombres señoriales como tentativas de la cría. los fundadores de religión, como tentativas de establecer nuevos valores universales. el sentimiento de la imperfección: los penitentes. ,• El impulso hacia lo perfecto: los religiosos, las almas bellas, la gran nosta g • La fuerza de hacer algo perfecto en cualquier parte (maestro-artesano, a ta, funcionario, erudito, etc. la tierra se presenta ahora como un taller de mármol: es necesaria una dominante, con una fuerza [Gewalt] incondicionada. m

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el maestro de la jerarquía.

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«stocráticol Prólogo a «Opiniones y sentencias

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os. pobreza y la indigencia, también la enfermedad. - ^arse de los pequeños honores, y desconfiar de todo el que elogia fácil¬ - a u e el elogiador cree que entiende lo que elogia: perocomprender[me¬ i ha revelado Balzac, ese ambicioso-típico - comprendn c'est épler l a

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nder es igualar]^Nuestra duda sobre la capacidad del corazón para comí

:arse va a lo profim-

*tasoledad no elegida, sino dada, rs. para con los í la convicción de que sólo para con sus uales tiene ob la justicia (por os se comporta como le parece: que sólo Ínter pares cabe tocia, todavía por largo tiempo no se puede confiar). 1 ** r.m i - la ironía para con los «dotados»; la fe en la nobleza de Ético «Aristocracia del espíritu» es una palabrapreeUlecapm - sentirse siempre como aquel que tiene honores que dispensar, mmmm encuentre a menudo a alguien que pudiera honrarlo a el siempre disfrazado: cuanto más elevada es su ^^^ ^, Hombre del incógnito. Dios, si lo hubiera, debería, por puras razona testarse en el mundo sólo como hombre. ^ desala capacidad de otium, la incondicionada comiccion l sentido "»en ningún sentido, pero z u r a m e n t e desnoblece. N o * T S r i m q » q u e c a gués, por h o que también sepamos honrarla, o ^ huecos y insaciablemente, que hacen como las gallinas * * * * cacarean. . m***"Z ^ esotros protegemos a los artistas y poetas y a quien « capaces ^ los ^ contó seres — que son de especie superior a ^ M - ^ m o oseen s con la cortesía ^ meramente productivos», -nosotros- no ^ \ ^frét** formas de P acer en \z formas: defender todo lo formal. tt^ % ^ las lg

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-»'"ciuiua toda libertad de p tielve c ó m o d o y torpe y se di

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Cfr. 3 4 [ 1 4 4 - 1 4 5 ] , 39

[3J.

} } de julio de 1885; cfr la carta de NieB* 1115]. 1 1

[J3.W!3i.MAYO-JtJL|

I K A i t M I M i ) S l'OSlUMOS

la toni plac cuci a en las mujeres, como una especie de se .tuia v ligera. ¡Qué felicidad encoiilrarse seres que siempre iLT^ 0t mas cy la necedad \ el adoi no! Han sido siempre el encanto de tm<„ . ° '« Cahl? ^ hail iv tensas y profundas, cuy a \ ida esta cargada de gran responsabíl i * vi f Hit» la complacencia en los principes y los sacerdotes, porqué „ ' una diversidad de \alorcs Inmunos, en suma, en la jerarquía ¡IU-I,,* ' n | <• del pasado, por lo menos simbólicamente y en conjunto incluso de ni V ^ * C i S - el saber-callar: peo' sobre eso ni palabra a los oyentes. ° fect¡ - el soportar largas enemistades: la falta de reconciliación fácil el asco por lo demagógico, por la «ilustración», p ]¡, ' .. familiaridad plebeya. . "«oidad», — el coleccionar cosas \aliosas. las necesidades de un alma elevad contentar, no querer tener nada común. Sus libros, sus paisajes. * ^ l de nos rebelamos contra las malas y buenas experiencias y no gene -1" 08 rápidamente. El caso individual: qué irónicos somos con respecto al cas cuando tiene el mal gusto de comportarse como regla. ' *' idual — amamos lo ingenuo y a los ingenuos, pero como espectadores y seré res encontramos a Fausto tan ingenuo como a su Margarita. Perioestimamos poco a los buenos, en tanto que animales de rebaño: sabemo entre los hombres peores, más malvados, más duros, a menudo se mantiene ? ° da una inestimable gota dorada de bondad que a toda mera benignidad y a l m ^ c í lt>Cll

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de ayer y pasado mañana

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Una contribución a la critica del alma alemana

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' ?!' demagogos en el arte — Hugo, Michelet. Sand R. Wagner. l<

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' Un modo de pensar y una doctrina pesimistas, un nihilismo extático puede en dearmiñadas circunstancias ser imprescindible para el filósofo: como una'poter.:; rrèaóny martillo, con el que despedaza y quita de en medio razas degeneradas y en vas Je extinción, <para> abrir camino a un nuevo orden de vida o para inspirar el anhelo de un final a todo cuanto degenera y quiere perecer. Para el retraso y la profundización de pueblos y razas, un modo de pensar pesimista, una religión de la negación y de la huida del mundo, una desensuahzaciónextática y un afeamiento de la vida }

no consideramos refutado a un hombre de nuestra especie por sus vicios ni sus necedades. Sabemos que somos difíciles de conocer, y que tenemos todas las nT iones para cubrir las apariencias.

35 [771* Cartas del c o n d e — editadas

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por J.v.A. Tras la muerte de mi madre. Inventar anécdotas

35(83] Pero en la medida en que me preocupo así y me preparo para tal P"P*""* Prespuesta—¡ ah! ¿ q u i z á no soy yo mismo nada más que una larga respuesa iwgunta? — oigo ya aquella voz quebrada y malvada

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35 |7K|

^ Prólogo. ^ ¿Es lícito publicar cartas? — Un respetable amigo no solía pronunciar nunca la palabra «público» sin malicia. El siglo xix, dijo él una v e / , ama. como se sabe, la verdad: ¡con este gusto se va precisamente contra mi gusto! Temo que, si eso sigue as, M . I O se escriban cartas publu as. Sí, dijo él otra vez. podría suceder que alguna ve/ hombre honrado resumiera su entera moral en una frase: ¡tú debes mentir. S » « H I 7* incondicionaltnenic y siempre! O bien, Vd. es también 'o el mundo es. - ¡«público»! Esta era su opinión secreta sobre el gusto de

La gava ciencia . Preludio de una filosofía del futuro.

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de Friednch Nietzsche. A í

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ÜiZ * pn>juicios Je la filovìa. j« ^flirto©; más allá del bien v del mal a tos artistas. m

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tafeado a 33 [77);cf>.34|i65).42 ' <• Aciones del prim í/v l¡>eWrn-i

FRAGMENTOS POSTUMOS

Libro cuarto: el espejo. Una ocasión para que los campeos ve litro quinto: alma«•aristocrática. ov «' t v„ • LIPro qmmu. ..el «.»-« ~ Entre amigos: un epodo'* el monasterio ideal, para la conservación de las plantas delie d el futuro de la música — música europea música del gran estilo la trampa del lenguaje '-"Mu el wagnerismo y el hegelismo como esntpefacientes «clásico» — palabra inaplicable en la música los ermitaños, como Goethe. Beethoven, y los artistas demagogos o cortesanos o venales, formación de los músicos contra las aspiraciones «nacionales» en el arte concepto de cultura; — estilo, etc. rechazo del pesimismo, tanto como de todos los puntos de vista m A aemonistas. IÍI A los artistas. Nuevo concepto del creador; Io dionisiaco N i « ^ r transfiguración. ' s fiestas. La «Completa infinitud» Dolor y placer Fin m

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Gai saber. Preludio para una filosofia del futuro De Friedrich Nietzsche.

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Apéndice

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Juicios de valoren las sensaciones de gusto, colores, sonidos Establecer conceptos la reinterpretabilidad del mundo — pero manteniendo los rasgos fundamenté lo enfermizo en los filósofos fundamentales causa y efecto la economía de los afectos la «persona» B

El lenguaje de Lutero, la Biblia como base de una nueva forma poética.

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esclarecimiento del hoy y el mañana.

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* Alas criaturas vivas nunca se les exigió tanto como cuando se formó la tierra fr oe: entonces, acostumbradas y adaptadas a la vida en el mar, tuvieron que mudar y ^ocar su cuerpo y sus costumbres, y hacer en todo algo diferente de lo que habían becho hasta entonces — hasta ahora no ha habido sobre latierraningún cambio más memorable — Igual que entonces, a través de hundimientos, a través de un lento derrumbamiento de la tierra, el mar se sumergió por las fallas, cavernas y fosos y llegó tata lo profundo: así lo que ahora acontece entre los hombres, dicho con un símil, podría quizá ofrecer la réplica precisa de esto: a saber, completar y redondear al hombre, la desaparición de las fallas, las cavernas y los fosos y por consiguiente también - la desaparición de la tierra firme. Para un hombre, al que mi modo de pensar ha redondeado y completado, «todo está en el mar», el mar está por todas panes: pero el nar mismo ha perdido profundidad.— ¡Pero yo estaba a punto de un símil completante distinto y me he equivocado! Yo quería decir: yo he nacido, igual que todo el ™do, como animal terrestre — ¡y ahora tengo que ser, no obstante, animal manno. m

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Alemania,

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hace rica en eruditos hábiles y bien Armados, carece desde ce

^ - u e m p o de grandes almas, de espíntus poderosos, e n ^ J ^ J A ^ <** ™ alma grande, lo que es un casi ^ bb¿¿„ T ° mediocres y, aún más, malogrados se se>pc*• . P todat i m t eyS£3 nClenda h

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«ac dc«lc antiguo el htimbre v e con un profundo natisfecho con algunas fórmulas p c t ^ u n ^ a r ^ S ^ * juicios sobre el valor de los hombres y las a c u ^ l ^ j ^ icón , atiene a unos pocos sign«>s externos y ^cúndanos v n c T t e l > , . . o de . profundamente descomidos y extraños somos parT^T 2 ¿ í Y por 10 que respecta al J U I C I O sobre otros: ¡cuan r**fo Jlacl mas precavido y razonable! « " ^ i

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No se requiere mucha reflexión para descubrir que no hay nada -bueno en si» Mcilgo bueno sólo puede ser pensailo como «bueno para qué», y que lo que es bueno en un respecto, necesariamente a la ve/, será «malo y dañino» en muchos otros respectos: en suma, que cada cosa a la que atribuimos el predicado «bueno», precisamente por eso es calificada también como «mala».

I Sin jro/o nptt«ionmlo ' "" v V vihcis vosulro, litmhicn que es punì mi "ci iiiutulo'7» o n c l

(Cuánto tiempo hace que yo mismo me esfuerzo por demostrar la completa iru> «tífl del devenir! | Y que extraños caminos he recorrido ya en ese empeño! Alguna ¡¡ M pareció que la solución justa era decretar: «la existencia, en tanto que cierta de obra de arte, no está en absoluto bajo la jurisdicción de la moral; antes bien, ^ m i r a r aformaparte del reino de los tenomenos». Otra vez dije: todos los conT* ™IP». objetivamente hablando, carecen por completo de valor. ^ vida es necesariamente injusta N alógica. En una ,rn,a

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l ^ r > ^ ^ bien una acondicionada repulsa; en | ' el loado, la moral es hostil a la ciencia: ya en Sócrates fue j cenca cons.dera ..«portantes cosas que nada t.enen que ver con «bueno» ' ***** la tanaa al sentimiento de «bien» y ,i «mulo» por con itero >> toda »no¡ I * H M su M I fuerza 1 1 1 « « esté c « c aa su su servicio; servicio;'QH^ |l, *o. ral | a-quiere que el hombre entero I . . , m i i > i i M i l J - I !>, t \ I, inft- r í e / i m . » . - I .' 'a COn«iJ. ,e es un derroche, por parte de quien «o .» /xa/d/iír neo para derrochar mi ^ que W brvt se preocupe seriamente por plantas > estrellas. Por eso en Grecia fue d rápidamente la cientifiadad. una ve/ que Sócrates hubo transmitido | erif ° del moralizara ia ciencia, un nivel como el del modo de pensar de un Demó Dflcrates v fucidides. no ha sido alcanzado de nuevo. °cnto, n¡. poci

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na falta de actitud aristocrática que alguien en la calle devu I ue haya reconocido a la persona que saludaba: — saludo y fo^ saJudo a: excepto el caso único de que saludar saiuuji u11n.11 « ™ « 1— un — príncipe pt«n-ipc ( (o aquél* aquél 01^ • mn¿y A H Í souwrains [que ordena a los soberanos]) vaya por su camino y sea salud do. Es su privilegio no tener que conocer a nadie, pero tener que ser conocido por todos, ISn símil. 3U n

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„i!l u ,v¡eraunameta,tcndriaquehab rla lcanz^.s huh < i i ""Tnn intencionado, entonces tendiia que habere alcanza*, .guatos fmalrno m W . *sólo A I un momea J oV,fi*» n é r_t i s,t e n, c i¡a y de de inmovilidad, inmovilidad, de de «ser» «ser», sisi ttuviera )en J ¡ cap» P pacidad de «ser», se habna acabado de nuevo hace tiempo 4 su tanto también con todo pensar, con todo «espíritu». El hecho del lio devenid P°í i f t c " " • demuestra que el mundo no tiene"ninguna meta,ningini iimgur.es i n p i i u meta, «ta un aew» . . . un-. , ¿tu» como un aj^T i iejo hábito de pensar, en todo aconta el mundo, un Dios creador, es tan poderoso que al pensador le cuesu netas y, e» •* " T J X i L A finalidad del mundo como un propósito. En estaocurre _ ¿c nuevo la iai_wu_ ^ ^ *osar \ i d e intencionadamente una meta e incluso sabe impedir anmaslque ün un movimiento circular — incurren todos los que queman conferirte al mente caer en ui , . de una eterna novedad, lo cual significa para una ñierza fama, de1 inmutable tan grande como es «el m u n d o » - l a ^ Z S ^ te sus formas y situaciones. El mundo cuand S S S S ser capaz de la fuerza creadora W ¡ ¿ m i t a ; debe impedir recaer arbitrariamente en una de ^ - J J * oa no sólo la intención, sino t a m b i é n los medios de presen arse^ repetición; debe conrro/ar asi en todo momento cada uno de . arlos fines, estados finales, repeticiones — y t o d o ^ «gue siendo w de tal modo de pensar y desear, imperdonablemente Í Ü Í K - - ^ ^ bvieja forma religiosa de pensar y desear, una ttpeao»*^ godamentecrean

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El hombre a solas consigo mismo: ¡Que distintos se perciben la ocupación y el trabajo de una vida en el caso de que uno sea el primero de la familia en ocuparse de eso, o si el padre y el abuelo ya lo han hecho antes! En el caso de que se sea el primero, se tiene mucha más necesidad interna, también un orgullo mucho más repentino; la buena conciencia todavía no está hermanada con tal actividad y cualquier cosa en esto es sentida fácilmente como arbitraria, como casual.

3é|14J» Qué valor pueda tener Wagner para el que no es músico, asi como qué valor pueda mantener en lo sucesivo, es una pregunta que podemos ahorrarnos por ahora. Richard Wagner ha dado sin ninguna duda a los alemanes de esta época la más amplia idea de lo que podría ser un artista: — la veneración por el «artista» ha crecido de repente en magnitud: por todas partes ha despertado nuevas estimaciones de valor, nuevos apetitos, nuevas esperanzas; y quizá haya contribuido a esto, en no poca medida, justo ese carácter meramente anunciador, incompleto, imperfecto de sus creaciones artísticas. ¡Quién no ha aprendido de él! Y, aun cuando no de modo inmediato, como los artistas de la ejecución y los hombres gesticulantes de todo tipo, sí al menos mediatamente, «con ocasión de Richard Wagner», como podría decirse. Ni siquiera el conocimiento filosófico ha recibido el menor impulso con su aparición, sobre eso no hay duda. Hay hoy un conjunto de problemas estéticos, que, antes de Rrchar Wagner, no habían olido ni los más sutiles, — sobre todo el problema del actor y <* su rel con las diversas artes, por no hablar de los problemas psicológico 1

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Pero ¿a quién digo yo esto? ¿Dónde están pues estos «espíritus libres»? existe alguno «entre nosotros»? — ' Miro a mi alrededor: ¿quién piensa, quien siente lo mismo que e * •Ouién quiere lo que quiere mi voluntad mas secreta? Hasta ahora no encontr "" je /Quizá es que he buscado mal? ¿Quiza aquellos que sufren de mi modalin ueva indigencia «UP nueva iiiui^uv.» jy nueva felicidad tienen que - esconderse del mismo modo QUevrxi hago? ¿Y llevar máscaras, como yo hice? ¿Y, por consiguiente, no servir para bu a sus iguales/ Nosotros, nuevos filósofos, nosotros ensayadores, pensamos de otra manera — no nos queremos dar por satisfechos con el pensamiento. Nosotros pensamos más fí bremente — quizá llegue el día en que se vea con los ojos que nosotros también a' tuamos más libremente. Entretanto somos difíciles de conocer; no se nos tiene que confundir. ¿Somos «librepensadores»? En todos los países de Europa, e igualmente en Norteamérica, hay ahora «librepensadores»: ¿forman parte de nosotros? No, señores míos: vosotros queréis más o menos lo contrario de Jo que se encuentra en las intenciones de aquellos filósofos que yo denomino ensayadores; éstos se sienten poco tentados a intercambiar con vosotros falsos cumplidos. Sí, ¡si vosotros «librepensadores» tuvierais olfato para lo que se puede hacer libremente y hacia dónde se es empujado! yo creo que formaríais parte de los más furiosos adversarios de lo que llamo mi «libertad del espíritu», mi «más allá del bien y del mal». Que yo ya no tengo necesidad de creer en «almas», que yo niego la «personalidad» y su presunta unidad y que encuentro en cada hombre el material para diversas «Personae» (y máscaras), que para mí el «espíritu absoluto» y el «conocer puro» equivalen a fábulas, detrás de las cuales se esconde una contradictio in adjecto — en esto voy por el mismo camino que muchos de aquellos «librepensadores», incluso prescindiendo por completo de la negación de Dios, con la que también hoy algunos probos ingleses creen dar una enorme prueba de espíritu amplio. Lo que me separa de ellos son las estimaciones de valor: porque todas ellas forman parte del movimiento democrático y quieren derechos iguales para todos, ven en las formas de la antigua sociedad las causas de las deficiencias y degeneraciones humanas, se entusiasman con la quiebra de estas formas: y entretanto les parece que lo más humano que pueden hacer es procurar a todos los hombres su nivel de «libertad» espiritual. En suma, forman parte de los «niveladores», de aquella especie de hombres que me repugna en cualquier sentido al gusto y todavía más a la razón. Quiero guerra y contradicciones, incluso en los asuntos ctf espíritu; y más guerra que nunca, más c que nunca; aprobaría el mas duro despotismo (como escuela para la flexibilidad del espíritu) antes que el aire humado, tibio, de una época «con libertad de prensa», en la que todo espíritu se vuelve¡ modo y tonto y se despereza. Yo en esto sigo siendo hoy lo que era — «intempesti • P

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Tmbién en el reino de lo inorgánico sólo entra en consideración para un átomo ; iza su entorno: las fuerzas en la lejanía se equilibran. Aqui está el núcleo del Activismo, y de por q u é un ser vivo es enteramente «egoísta».

36

Loque es más débil acude a lo m á s fuerte por necesidad de alimentación;quiere RfiJse hacerse uno en lo posible con él. El más tuerte, por el contrario, se defiende no quiere perecer de ese modo; m á s bien, al crecer, se divide en dos o mas parte, tato mayor es el impulso hacia la unidad, tanto más se puede concluir la debilidad, arto más el ímpetu hacia la variedad, la diferencia, la interna disgregación, tanto más fuerza hay. El impulso a acercarse -

. . . i ; . y el impulso a repeler algo son. tanto en, c m

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36124| » El sol: sus movimientos son resultado 1) del impulso de precipitarse sob .metas 2) esto produce un acercamiento a todos 3 ) defendiéndose de un so\ • plan Inerte 36 ¡25] Yo creo en el espacio absoluto como sustrato de la tuerza: ésta limitada y confi gurada. El tiempo eterno. Pero en sí no hay espacio, ni tiempo: los «cambios» son sólo fenómenos (o procesos sensoriales para nosotros); aunque entre estos pongamos un retomo regular, con ello no se ha fundamentado nada más que justo el hecho de que siempre ha sucedido así. El sentimiento de que el post hoc es un propter hoc es un malentendido fácil de inferir; es comprensible. ¡Pero los fenómenos no pueden ser «causas»! 36126) *»&-J» «Sujeto», «objeto», «predicado» — estas separaciones son hechas y ahora son puestas encima como esquemas sobre todos los hechos aparentes. La falsa observación fundamental es que creo ser yo el que hace algo, el que sufre algo, el que «tienen algo, el que «tiene» una cualidad. Este «hacer», «sufrir», «tener» •— 36 [27] La filosofía, tal como la sigo reconociendo, esto es, como la forma más general de historia, como ensayo de describir de algún modo el devenir heraeliteano y reducirlo a signos (de traducirlo por así decirlo a una especie de ser aparente y momificarlo)

*

con Descartes cuando se trata a la ligera su apelación a la credibili í c e h o , sólo aceptando un Dios moramente semejante a nosotros ¡ la > -, queda de la verdad son algo que de entrada promete éxito y tiene & > tóa de lado este Dios, esta permitida la pregunta de s, ser engañado no > ' *X condiciones de la vida. S

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c e p t o de « f u e r z a » , con el que nuestros físicos han creado a Dios nuiere todavía de un complemento: se le tiene que atribuir un mundo imundo. « v o l u n t a d de p o d e r » , es decir, un insaciable afán de demos' " j ^ d e emplear, de ejercer poder, como impulso creador, etc. Los físicos no " T L m de la «acción a d i s t a n c i a » entre sus principios: tampoco de una fuer,,wmnara¿an . . . . embarazan i ó n ) . Es inevitable: se tienen que captar todos los mov i je repulsión ¡nios todos los «fenómenos», todas las «leyes» sólo como síntomas de un acontecon

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arinterior y servirse al final de la analogía con el hombre. En el animal es posible knwde la voluntad de poder todos sus instintos [Triebe]: asimismo todas las funanes de la vida orgánica a partir de esta única fuente.

Leibnitz es peligroso, en tanto que auténtico alemán que tiene necesidad de primos planos y filosofía de primeros planos, temerario y misterioso en si hasta d ex^Pera sin pasado. Spinoza es m á s profundo, de más amplias miras y más caver^que Cartesio: Pascal, a su vez, m á s profundo que Spinoza. Comparados con del espíritu. Hume y Locke son hombres de la superficie; r r n i t a ñ o s

36 [281 Que la «herencia», como algo completamente inexplicado, no puede ser utiliza a para explicar, sino sólo para caracterizar, fijar un problema. Esto mismo vale en

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d° h toi reprincipio de la mayor estupidez posible, si en un asunto tan serio se permit° n al I sión jocosa. Mientras tanto, se impone un presentimiento, una inquietud *P<>en aquellos espíritus selectos que se encuentran en este movimiento, corn " ntc tuviera un agujero que pudiera tanto o temprano convertirse en su últii° " ' a quiero decir, en aquel en el que se silba cuando se está en extrema necesidn n ^ ° pueden «explican» la presión y el choque mismos, ni desembarazarse d i ' ° distans: — se ha perdido la te en la posibilidad de explicar y se acepta có^ , •grado que describir no es explicar, que la interpretación dinámica del mu" ' negación del «espacio vacio», de los átomos grumosos, se impondrá en brev ° físicos: con lo que por cierto a la dynamis aún una cualidad interna J^ °bre los 0

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[55] Siguiendo el hilo conductor del cuerpo. —

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ñorun un mmomento haciaabajo.** abajo. N despreciar rjesr™£ por u n . ^ m -al- »menos, - » , ™mirar - -al hombrenacía a ¿ despreciable en el hombre, sino preguntar hasta las últimas razones si indu1° 1 supremo y mejor, de lo que el hombre hasta ahora estaba oreulloso. si * ste orgullo mismo y en la confianza inofensiva, superficial de sus estañadovalor no queda nada que despreciar: esta tarea no carente de peligro era un ,. todos los medios, a los que una tarea may or, más amplia, me ha consoe•"do ° Quiere alguien recorrer conmigo estos caminos? No se lo recomendó anadie. ™ ¿Pero vosotros lo queréis? Vayamos, entonces. &

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Suponiendo que «el alma» fuera un pensamiento atractivo y misterioso d los filósofos, con razón, se han separado sólo de mala gana — quizá lo que a hoy a aceptar a cambio es todavía más atractivo, todavía más misterioso EFC* humano, en el que revive y se encarna el entero pasado más lejano y más próximo d*! devenir orgánico, por el cual, a través del cual y más allá del cual parece fluir una enorme comente imperceptible: el cuerpo es un pensamiento más maravilloso que la vieja «alma». • „*-<

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En todos los tiempos se ha preferido creer en el cuerpo como nuestro ser más seguro, en suma, como ego, más que en el espíritu (o en el «alma» o en el sujeto, como el lenguaje de la escuela dice ahora en vez de alma). Nadie tuvo jamás la ocurrencia de entender su estomago como un estómago extraño, por ejemplo divino: pero comprender sus pensamientos como «inspirados», sus estimaciones de valor como «inspiradas por un Dios», sus instintos como actividad auroral: de esta tendencia y gusto del hombre hay testimonios en todas la edades del hombre. Todavía ahora se puede encontrar abundantemente, sobre todo entre artistas, una especie de admiración y respetuosa desvinculación de la decisión, cuando se les presenta la cuestión de cómo les na salido la mejor jugada y desde qué mundo les ha llegado el pensamiento creativo: muestran, cuando se plantean esta cuestión, una cierta inocencia y pudor pueril, apea í r

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Goethe es una excepción: él vivió entre alemanes protegido y elegante; Schiller forma parte de aquellos alemanes didas palabras y los gestos pomposos de la virtud ( - nctoso kantiana y su incondicionado tono de mando forma parte de e>c les duele reconocer ante sí mismos hasta qué punto han sido ios bue (en buena parte todavía no — ) ; y aquel peligroso y exaltado >an gó, sólo que en el lugar equivocado, como sucede tan a menú Jans<s>en 3

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^ Schiller y Goethe.

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KRACiMIíNTDS PÓSTUMOS 36\4l] La pequenez y miseria del alma alemana, su estar sentado en gozoso, en parte envidioso, su «provincialismo» inveterado, p reco ¡ su «perspectiva de rana» para todas las cosas elevadas, por habl-.r° - q u é doloroso " r

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¡42] Los judíos prusianos, si consideráramos sólo el espíritu, la dilie za, estarían ya en posesión de los cargos más altos del Estado, espe" readministración: en suma, tendrían el «poder» también en las manos / en ya — cabe inferir según múltiples testimonios — «en el bolsillo») L ^ '° tienen ye de esto es su incapacidad de representar el poder. Los judíos no han ' v f ' ° dominante ni siquiera en su patria: su ojo no convence, su lengua no c ° muy de prisa y se enreda, su ira no entiende del profundo y leal ratúa^A^ ^^ estómago no resiste grandes banquetes, ni su entendimiento inertes vino ° ' zos y piernas no les permiten ningún afecto orgulloso (en sus manos nal >T * ' do, no sé qué — recuerdo — ); e incluso la forma como un judío m o n t e * 1 ' un músico judio llega a su tema — «el salto judío» — ) no es inofensivo ^° der que los judíos nunca han sido una raza caballeresca. Cuando se con H " judíos de diversas formas como ineptos para la dignidad de jueces, con eso '° dena su moralidad sino sólo su inseguridad para representar esta' moralidad F °° " ees resulta de esto que el judio de Prusia ha de ser una especie rebajada y dec 7?°?' judio: porque en sí el oriental entiende el representar incomparablemente meiór un alemán del norte: — Delacroix. Esta degeneración del judío está conectada con clima inadecuado y con la vecindad de eslavos, húngaros y alemanes desgraciados v oprimidos: entre los portugueses y los moros se conserva la raza superior del iudíri incluso en general la fiesta de la muer y una especie de santificación de la pasión quiza no hayan sido representadas hasta ahora más bellamente que por ciertos judíos del Antiguo Testamento: ¡a cuya escuela incluso los griegos hubieran podido ir! 013 y

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36 ¡43} Los peligros del alma judía son: 1) busca de buena gana establecerse parasitariamente donde sea 2) se sabe «adaptar», como dicen los investigadores de la naturaleza: se han convertido asi en actores natos, como el pólipo, que como canta Teognis toma el color de la roca a la que está pegado. Su talento y m á s todavía la tendencia e inclinación hacia ambos parece ser enorme ; el hábito de sacrificar por muy pequeñas ganancias mucho espíritu y perseverancia ha dejado en su carácter un surco fatal: de modo que tampoco los más respetables mayoristas del mercado monetario judío resisten, cuando se dan las circunstancias, <no> estirar los dedos con sangre fría hacia pequeñas, mezquinas, sobreexpl oración es, lo cual haría ruborizarse a un financiero prusiano. 16

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*l ,lieros del alma judia: parasitismo e histnonismo ' L° , ' n o «representa». imrade maestros de escuela. S Í ? ? » alemán. ^ermitaños, ni germanismo, ¡/música alemana. Los literatos. Las mujeres. Desconfiar de las ideas modernas. El anarquismo alemán. sp

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Enemistad hacia todo lo literario y hacia todo lo que ilustra al pueblo, especialmente hacia todo lo que pervierte a la mujer y desfigura a la mujer - porque la fiiumión espiritual es un medio infalible para hacer a los hombres mas inseguros, más débiles de voluntad y m á s necesitados-de-adhesión y apoyo, en suma, de desarrollar el animal de rebaño en el hombre: por eso hasta ahora todos los grandes amstas-gobemantes (Confucio en China, el imperiumromaitum.Napoleón, el papato m fl tiempo en que se burlaba del poder y no sólo de la plebe), en que hasta ahoraxuhw el instinto dominante , también se sirvieron de la ilustración ^ ^ 1 ; ^ ^ dejaron dominar (como los papas del Renacimiento). El autoenganc, o ^ ^ e punto, p. j . , en toda democracia, es sumamente importante.^* « c i m i e n t o y la gobernabilidad del hombre como «progreso». 18

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¿ o f u s c a m i e n t o , el tinte pesimista, vienen ^ S ^ ^ . . Ha a 1770 se notaba ya la disminución * . 1 » > » aquel instinto femenino que siempretom P * ' ¿ ' f r a u d a d tenía la culpa de eso. Galiani tre * yo ahora supongo haberme adelantado s a

El futuro de la cultura alemana se basa en los hijos de los oficiales

alemán. -

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SOS i. .r,«nos e incluso a Cialianì — quc era mueho màs profondo „ S e haocnne otuscado! . sto t a n t o es verdad: yo nic p ^ ™ Pi* empo con Certo pesar ante la es.rvche, alemunu y cristiana, la m e o n s ^ u e ^ « p e n s i n o schopenhaueriano o ine liso leopard.ano y buaque las f b de] Eaattles (-Asia-).M>cuento a E v• H entre lo" l h a

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Brahrns. no un «acontecimiento», no una excepción, no una ruptura de la cadena antes de Wagner, más bien un anillo más, un Si se prescinde de lo que, p asi decir, ha ofrecido ocasionalmente a un genio hospitalario de especies y hombres extraños — incluso añadidos los sacrificios de la piedad para con las grandes doctrinas, antiguas y nuevas — entonces es el único músico hasta ahora que tiene derecho a la calificación de «el músico alemán del norte». o r

36 (531 Los alemanes no son todavía nada, pero se convertirán en algo; por tanto, todavía no tienen ninguna cultura, — ¡por tanto, no pueden tener todavía ninguna cultura.' Éste es mi principio: que le moleste a quien tenga que ser: a saber, ¡a quien lleva en la cabeza (o maquina) el germanismo! — No son nada todavía: significa: son diversas cosas. Se convierten en algo: significa: dejan de ser diversas cosas. Esto último es en el fondo sólo un deseo, apenas una esperanza; afortunadamente un deseo, en virtud del cual se puede vivir, un asunto de voluntad, de trabajo, de disciplina, de cría, tanto como un asunto de indignación, de anhelo, de privación, de malestar, incluso de irritación: en suma, nosotros, alemanes, queremos algo de nosotros mismos, que todavía no se había querido de nosotros — ¡nosotros queremos algo más! ¿ Que a este «alemán que deviene y todavía no es» — corresponde algo mejor que Ja actual «formación» alemana, que todos los «que están deviniendo» tienen que estar irritados, cuando perciben una satisfacción en este ámbito, un insolente «retirarse» o «incensarse a sí mismo»: éste es mi segundo principio, más allá del cual todavía no he aprendido a orientarme.

36 [591 U o de las m á s altas inteligencias ha sido culth^do bajo la iw üA\ opresión. N o hay nada que agradecer hasta ahora al «espíritu foeral».Sc i aué refinamiento ha traído consigo para el espíritu eltormentode la con¬ * moral de una interpretación del mundo, a la vez cristiana y lógico-cknnTica. d e s a r r o

«Para la crítica del alma

moderna.»

36 |54| Es para mí incomprensible e inalcanzable que hoy día un teólogo pueda tener buena conciencia de su cristianismo; pero en él hay suficiente buena conciencia IJ rece que la «buena conciencia» no sea muy importante!

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.v"" "" nticipa y " » " \° 7 .-j^uua práctica de 1» ;Jf ^ecioíí» en Htario, pero lo malo es que siempre he r e s r ^ n d ^ ^ ^ y el que hasta ahora ha recaído sobre mí la Zerar^^ %Kenderá que aquí se trata de verdades pesadas- " ^ t ? & do pues bien, ¡he a q una fe que « 1 . <** hace 1

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^ S i r i * quizá también esto sea sólo cuestión de tiempo:

\ misas hasta con el demonio. Y aunque las cosas no tengan por que S ¡£S ¿amos gusto, ¿quién podría impedir que asi las ¿ o ^ ^

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Es de mal gusto pretender estar de acuerdo con muchos. A mí en el fondo me basya con mi amigo Satis: ¿sabéis quién es? Satis sunt mihi pauci, satis est ¡mus, satis Jnullus. Y al final todo sigue igual: las cosas grandes quedan reservadas para los ¡rrandes, los abismos para los profundos, las ternuras y los estremecimientos para los delicados, y, en resumidas cuentas, todo lo raro para los raros. Mi juicio es mi juicio: ¡ él otro no tiene siquiera derecho. — Y usted, vecino mío, que mira este libro por encima del hombro, usted ¿incluso insiste en estar en esto de acuerdo conmigo? ¿.Mira en este libro y dice que sí? ¡Fuera de aquí! No quiero, por su culpa, tener que desconfiar de lo que acabo de escribir. Pues también yo, como todos los filósofos, amo la verdad: todos los filósofos habidos hasta ahora han amado sus verdades Q

»Pl , . Olvidaba decir que tales filósofos están alegres y que se hallan a gusto entapíode un cielo perfectamente claro: - para soportar la vida n e c ^ n de m * frentes a los de los d e m á s hombres, ya que sufren de otra «*j P* la profundidad de su desprecio de los hombres como por su amor». 4fllmal

que más sufre sobre la Tierra se inventó - la risa.

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Consideramoa . que es una ligcrc/a cl •: ~p--w. ui que J. Morul y fisiologia* *> justo en la conciencia humana el nivel supremo rl arnaco v destino. Lo más asombroso es más su„ admirarse de que nava sido poÜWe el cawpo humano: cómo la unión de i de tos seres vivos, cada uno dependiente y sometido y, sin embargo, en ciertT ^n. , con \oluntad propia, pueda vivir, crecer ^ °. « tiempo como un lodo — : ¡y esto evidentemente no sucede plrl uranr DCLA conciencia! Para este «milagro de los milagros» la conciencia es sólo un «i¡!T toi» y nada más — en el mismo sentido en que el estómago es un instrum 0 i ;i ' " - s variada, la Ofdenación j disposición de lasSí m;, 'n r,ca un > i dc IJ V des superiores y las interiores, la obediencia de mil formas, que no es obedien^^" cd ni tampoco mecánica, sino seleccionadora, inteligente, respetuosa, resisten? — cluso — este fenómeno entero del «cuerpo», medido según la med ida inte lee" ^t tan superior a nuestra conciencia, a nuestro «espíritu», a nuestro pensar, sentir conscientes como el álgebra a la tabla de multiplicar. El «aparato nervioso y c e r c h é mo esta tan fina y «divinamente» construido para producir el pensamiento el se el querer: antes bien, me parece que precisamente para pensar, sentir, querer no necesita ningún «aparato», sino que esto, sólo esto — «la cosa misma» sea Anta!! bien, la síntesis de tantos y tantos seres vivos e intelectos llamada «hombre» sólo oue! de vivir, cuando se ha creado aquel fino sistema de unión y comunicación y a su ira" vés todos estos seres superiores e inferiores se entienden rápidos como el rayo — es decir, mediante mediadores que son seres vivos: ¡pero esto es un problema moral y no un problema mecanicistaí Nos hemos prohibido fabular hoy acerca dc la «unidad»» deÁ «alma», de la «persona»: con tales hipótesis se dificulta el problema eso está claro. Y aquellos seres vivos minúsculos que constituyen nuestro cuerpo (mejor dicho: de cuya acción combinada lo que denominamos «cuerpo» es el mejor símil —) tampoco se consideran átomos anímicos, sino algo que crece, que lucha, que se multiplica y que de nuevo muere: de modo que su número cambia, y nuestra vida como toda vida es a la vez un continuo morir. Por tanto, hay en el hombre tantas «conciencias» como seres haya, — en cada momento de su existencia, — que constituyan su cuerpo. Lo distintivo de la «conciencia», que se suele pensar que es una, del intelecto, es precisamente que permanece protegida y separada de la innumerable pluralidad de las viv encias de esas muchas conciencias y que, en cuanto conciencia de rango superior, en cuanto pluralidad dominante y aristocracia, consigue que se le presente sólo una selección de vivencias, experiencias además simplificadas, resumidas y hechas comprensibles, por tanto, falseadas, — para que él, por su parte, prosiga esa simplificación y clarificación, por tanto, falsificación, y prepare Jo que comúnmente se denomina «una voluntad», — cada acto de voluntad semejante presupone, por decirlo así. el nombramiento de un dictador. Pero lo que presenta a nuestro intelecto esa selección, lo que ya ha simplificado, asimilado, interpretado previamente las vivencias no es en cualquier caso dicho intelecto: tampoco lo es lo que ejecuta la voluntad, lo que acoge una representación del valor y de la fuerza pálida, débil y extremadamente imprecisa y Ja traduce en fuerza viva y medida precisa del valor. Y justamente ese tipo de operación que aquí ocurre ha de tener lugar sin cesar en los niveles más profundos, en la actuación de todos esos seres superiores e inferiores entre sí: esa misma selección y presentación de vivencias, esa abstracción y pensamiento conjunto, esc quert , u

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11 [51 . hros de aforismos como los míos, entre aforismos breves v detrás* " «untos y sartas de pensamientos prohibidos; y ^ dios a W algunos , - largos a*" _ «, hlp.máticos para Edino v su esfinee Yn ™ «~-v. ~T escribo tratados W 0i L enn para asnos , "TTTTj T \~ 777 ™ ^onsiüera"^wsgkraatados s°» £ » iban dirigidas a hombres jóvenes como yo era entonces, a tos .iones ínKtnp ^ i hacía promesas para atraerlos a mis laberintos. hablaba me quiere hacer creer que los jóvenes alemanes han ^jóvenes ¡ tengo ninguna razón para ser «.elocuente- ala ^pareció quizá ya no podría serlo. Quien de día. de noche smwú 1 hl sentado a discutir y dialogar en plena intimidad con su alma, quien en nsotro se^ ^ ^ laberinto o también una mina de oro - se convirtió en un l ^ m a r i o o un buscador de tesoros, quien como yo dejó y deja correr por la cavernario o u ^ ¿ coofltonoBB y dc 105

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• u i . eco del desteto, algún suTambién se percibe en los escritos de un eremita akun ^ teap» ^ y mirada esquiva de soledad en torno suyo: sus paiaora^ ^ ^ ^ ^ * ^suenan todavía, por decirlo asi. como una espeue ° y reticencia. ys8

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Se >e acerca incontestable, lenta, terrible, como el destino, la gran tarea tarea: ¿cómo administrar la Tierra en cuanto un todo? ¿Y para qué cf h ' " gr cnarse «al hombre» — y ya no a un pueblo, una raza — como un tod 9 rse Las morales legisladoras son el medio principal con que formar a n '• Jo que una voluntad creadora y profunda desee: presuponiendo que ^ ° re asta de máximo rango tenga el poder [Gewa/t] en las manos y pueda ¡ e arJuntad creadora durante largos lapsos de tiempo, en forma de legislad . v. y Lxwtumbres morales [Sitien]. Hoy y probablemente aún durante largo t ^' es caran en vano tales hombres de gran capacidad creadora, hombres p r o n ' * " des. taJ como yo los entiendo: ellos faltan; hasta que al final, tras muchos ^" " se tenga que empezar a comprender por qué faltan y que nada se opone no krgotiempoa que surjan y se desarrollen, más que lo que hoy en Europa sed * mía moral»: como si no hubiera y no debiera haber otra — aquella moral del ° rebaño, antes aludida, que persigue con todas sus fuerzas la felicidad-pasto veT* ^ versal sobre la Tierra, a saber, la seguridad, la ausencia de riesgo, el bienestar \ dad de la vida y. por último, «si todo va bien», espera librarse aún de toda esnecieT pastores y guías de rebaño. Sus dos doctrinas más ampliamente predicadas dice «igualdad de derechos» y «compasión de todos los que sufren» — y el sufrimient' mismo lo consideran como algo que tiene que abolirse por completo. Que tales «ideas» 0

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puedan seguir siendo aún modernas, da un mal concepto de p quien ha reflexionado a fondo sobre dónde y cómo hasta ahora la planta hombre ha crecido más robustamente tiene que darse cuenta de que eso ha ocurrido en las condiciones inversor, que para eso la peligrosidad de su situación ha de crecer enormemente, su fuerza de invención y de simulación tiene que luchar bajo larga presión y coerción, su voluntad de vida nene que verse elevada hasta una voluntad de poder y supremacía absolutas, y que para que se eleve el tipo hombre son necesarios el peligro, la dureza, la violencia, el peligro en la calle como en el corazón, la desigualdad de derechos, la oscuridad, e/estoicismo, el arte seductor, la acción diabólica de toda especie, en suma, jo contrario de todo lo que puede desear el rebaño. Una moral con tales intenciones invertidas, que quiera criar al hombre hacia arriba en vez de hacia lo cómodo y lo mediocre, una moral con el propósito de criar una casta dominadora — los futuros señores de la Tierra —, para que pueda enseñarse, ha de introducirse en conexión con la ley moral vigente y adoptar sus palabras y apariencia; pero que para eso hay que inventar muchos más medios de transición y de engaño, y que, puesto que la duración de la vida de un hombre no significa casi nada en relación a la realización de tareas y propósitos de tan largo alcance, antes que nada tiene que criarse primero una especie nueva con la que se garantice a la misma voluntad, al mismo instinto, la duración a través de muchas generaciones; una nueva especie y casta de señores — esto se comprende tan bien como el largo etcétera, de no fácil expresión, de este pensamicnlo. Preparar e r o

37

ne todas esas guerras nacionales, de los nuevos «reinos» y de todo lo demás que foco de interés, no hago caso: lo que me importa — porque \ eo que se preparalenacilantemente — es la Europa unida. En todos los hombres de miras mas amias Y profundas de este siglo el auténtico trabajo completo de su alma era preparar aquella nueva síntesis y anticipar tentativamente «el europeo» del futaro: sólo en sus horas más bajas, o cuando se hacían viejos, recaían en la estrechez nacional de las «patrias»-, y eran «patriotas». Pienso en hombres como Napoleón. Goeme. Beatona Stendhal, venga IMCllUlldl, Heinrich l í e n m e " Heine, i i w n v , Schopenhauer: quiza T w al caso también ^ ^ Khban j, Wagner, del que, en cuanto tipo bien logrado de la oscundad alemana, no * putfe 1 dear absolutamente nada sin añadir un «quizás». Un gran hecho economía nue\a explicar lo que se mueve y se forma en tales espimus como unidad o ya como una nueva unidad con necesidades nuevas, los peq ^ de Europa, quiero decir, todos nuestros Estados y «reinos»^actúa*^ ^ ^ ^ económicamente insostenibles, dada la presión sin trabas ^ - i a l . ^'a tercio hacia la última frontera, hacia el tráfico mundial > ei ^ . en* el dinero forzará a Europa a apiñarse alguna vez en u r ^ \ ^ ^ ^ con buenas perspectivas en la lucha por el gobierno aei atenderse» ^ quién se dirigirá esa guerra - Europa tendrá ^datera ^

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ni siquiera cincuenta años; se arruina por ia imposibilidad de excluir i , Jos homines novi, y no tiene que haber ningún relevo semejante de WT ^ ^ m o que tales cuestiones de larga duración hay que ser hoy priniern ? ° ParÜ no perder el crédito como comerciante. En suma: en oaio, esto, como en n, a B H W I , H H I W > a*. ^,. . nt "'"* PPar* — « i o siglo l o tendrá que seguir los pasos de Napoleón, el primero, próximo primero v lii J * * ° °sa$ a$ 2 , anticipó, de los hombres de los tiempos modernos. Hüe mejor'¡J Para las tareas de los próximos siglos las formas de la «publicidad chkeit) y el parlamentarismo son las organizaciones menos adecuadas ^ ntiu i d

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ftá* **^sentimientos manidos y d e p l o ^ * S ^ ^ W ^ n < e s p e r a d y sus des.derata. Asi, en m u c h j * n ocasiones a golpes de mano y ataques ^ ^ f c £ * * . O ' * * fmet ra ruido» en el cuerpo, y la ^ ? ^ defensores y portavoces ( .e j.. E ^ . * ^ ' ^ J t a f c K # * ' ntón de la filosofía), qu.zi Í ^ Z * * * * ^ * ' < a l o que viene. No obstante, s i e n ^ » ? ^ ^ 1

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Yo distingo entre los hombres superiores, lo mismo que entre los p h | líos que quieren tener el mundo pleno, entero y firme, — grande quizá m ' pero en absoluto «infinito» — y a aquellos que aman las nubes: porqu T 8 r a n d e > ocultan, porque las nubes dejan «entrever». De estos últimos, entre los 0 ° U\ man parte los alemanes; y por eso no es aconsejable que un pensador d ' f°r' opuesto construya entre ellos su cabaña. Allí el aire es para él demasiado ^ u La «ingenuidad» alemana, la fe alemana en el «necio puro»; esto él lo trad '° °' pre al francés y lo llama la niaiserie allemande [necedad alemana] El á ^ ' " müth] alemán: con esto él entiende literalmente lo que Goethe entendió- «ind") ^ para con las debilidades ajenas y propias» . La falta de gusto alemana" él la" tra horripilante; — yo ya lo señalé una vez con el dedo con ocasión de un librod^"" pito de Strauss. Visto desde el extranjero, es lícito dudar de que Alemania pueda trar ahora diez hombres [Männer] que sean competentes en cuestiones d e Y " 0 8 " literaria y tengan profundidad. La profundidad es necesaria para comprender l a s ? licadas necesidades de la forma; sólo desde la profundidad, desde el abismo se disfr ta de toda la felicidad que hay en lo claro, seguro, variopinto, superficial de todo eé" ñero. Pero ios alemanes se creen profundos, cuando se sienten pesados y melancólicos" — sudan cuando piensan, el sudor les vale como prueba de su «seriedad» Sus espí rirus son pesados, el espíritu de la cerveza es poderoso también en sus pensamientos — ¡e incluso lo llaman «idealismo»! Desde luego, los alemanes, al menos así lo creen ellos mismos, han llegado lejos precisamente con ese idealismo, «hasta las estrellas», griegos, si la modestia alemana lo permitiera, a la misma altura que el famoso pueblo de «poetas y pensadores». O, para permitir que hable alguna vez con inmodestia esa confianza que tienen en sí mismos, he aquí ios versos de un gran idealista: Ue

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fJ ° Piedad»- Pero este es el mas antiguo y más sano de i?° ara llegar a ser [werdenj mas hay que querer tener más *> i >° ¿ «feomo suena la doctrina que la vida misma predica a todTloY* * * & \ ^ a r r o l l o . Tener y querer tener más. en una palabra, el « « w ^ t S £ . ^ la doctrina del socialismo se esconde i S ^ T * V7te>v deben ser hombres o razas malogrados los que conciben taldc¿™ t ^ l i m e gustaría que se demostrara mediante algún gran experimento que en £ T d socialista la vida se mega a si misma, se corta las raices a si misma. LaTie 5

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• " ¡ J bastante grande y el hombre no ha llegado todavía al agotamiento como para tuviera que parecerme no deseable una lección asi. una demonstmtio ad abwque aun cuando se lograra y se pagara con una enorme cantidad de vidas humanas. Sodos d o s , como topo inquieto que cava bajo el suelo de una sociedad que na da hacia la estupidez, el socialismo puede que resulte ser algo saludable y de provecho' aplaza la «paz en la Tierra» y el completo amansamiento del animal de rebaño democrático, constriñe a los europeos a mantener el espíritu, es decir, la astucia y la precaución, a no renunciar del todo a las virtudes viriles y guerreras y a mantener un enresto de espíritu, de claridad, sequedad y frialdad de espintu. - protege a Ei ti tretantodel amenazante marasmus femininus. mo

En lo principal les doy a los artistas más razón que a todos te ita ^ Zahora: los artistas no se han salido de la gran pista po , üa»«to las cosas «de este m u n d o » , - han amado los s e n w t e ^ ^ „ >*>°n: me parece un malentendido o una enfermedad oi un ^ e * hpocresía o a u t o e n g a ñ o . Para mí mismo y para todos aquí . „ « " « v i v i r , stn los rmedos de una c o n c . e n c . a p o n t a n a . y o d « « A c e r a t o ^ a l i a c i ó n cada vez mayor de los sentidos- es
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» V / ' -no P los historiadores pretenden hoy demasiado y pecan todos contra el h entremeten en las almas de hombres a cuyo rango y sociedad no perte^" tiene, p. ej.. que hacer un plebeyo agitado y sudoroso como Michelet c o n N ^ ' ^ Poco importa que él lo odie o lo ame. pero, puesto que suda, no es conve °' esté cerca. ¡Qué hace aquel mediocre de Thiers, elegante en el mal sentid ^ mismo Napoleón! hace reír, este hombre pequeño, cuando compara con e l ° ' ° un juez sabio al gran hombre con César, Aníbal y Federico. Aprecio mucho como historiador uno dé a conocer dónde encuentra su pie el suelo demasiad , te o demasiado sagrado; mas un historiador que a debido tiempo «se descaí? calza y se marcha es hoy en día, en la época de la desvergüenza inocente J T ° avis. Los eruditos alemanes, entre los que se ha inventado el sentido «histórico ^ los franceses se ejercitan ahora en él — demuestran todos sin excepción no oro *' ~~ de casta dominadora alguna; en cuanto conocedores, son impertinentes y carece^del pudor más fino. 8 U S t 0 :

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37fI4f He mencionado a los que, sin saberlo, fueron mis operarios y precursores. Mas ¿dónde podría buscar con alguna esperanza a los filósofos de m i especie, al menos los nuevos filósofos que yo necesito } Sólo allí donde domine una forma de pensar aristocrática, que crea en la esclavitud y en muchos grados de servidumbre como presupuesto de toda cultura superior; donde domine un modo de pensar creador, que no proponga como fin al mundo la felicidad de la tranquilidad, el «sábado de todos los sábados» y que incluso honre en la paz el medio para nuevas guerras; un modo de pensar que prescriba leyes al futuro, que por el futuro se trate a sí mismo y a todo presente de un modo duro y tiránico; un modo de pensar peligroso, «inmoral», que quiera cultivar a lo grande igualmente las buenas y las malas cualidades del hombre, porque confía en la fuerza para poner ambas en el lugar adecuado, — en el lugar en que unas tienen necesidad de las otras. Pero quien busca hoy así filósofos, ¿qué perspectiva tiene de encontrar lo que busca? ¿ N o es probable que, buscando con la mejor linterna de Diógenes, corra de un lado para otro día y noche en vano? La época tiene los instintos invertidos: sobre todo y ante todo quiere comodidad; quiere además publicidad y gran alboroto histriónico, ese ¡bum, bum!, que corresponde a su gusto de feria; en tercer lugar, quiere que todos se arrastren boca abajo con la más profunda sumisión ante la más grande de todas las mentiras — esa mentira se llama «igualdad de los hombres» — , y honre exclusivamente las virtudes que igualan, que equiparan. Pero con ello se opone de raíz a que surja el filósofo tal como yo lo entiendo, por ma que se crea con la mayor inocencia favorable a él. De hecho, el mundo entero se qu ja hoy de lo mal que lo tenían antes los filósofos, cogidos entre la hoguera, la ma 1

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en ningún lugar se entienden tan b t e n w m o ^ ^ ^ y C a -

constriñe y persuade a sus mujercitas para qu ^ b u ilismo l¡ ¡ t o s yvlalamente f * ^ * l con Tos los ojos abiertos mente^ cerno . ^ 2 J el » celo de los sentidos que se vuelve dew^ * lo ^ de modo Ppeligroso por medto de " J° j "y * , ^ ? ^ " * * W form" ° ° 8«>SO P ° ° * e

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.1 católico-romano: hasta que por último se ha desne 1H ante la cruz y con una elocuente sed de «la sangre n lismo! Porque es propio de los románticos envejecid inal de su vida «renieguen» de sí mismos y se descon ° Por último, pregúntese » también: si aquella generación en ta sangre y los nervios los herederos y, más aún, las victimas igicas de la época napoleónica, — Beethoven ha preludiado a sica y Byron en poesía — ¿no estará permitido pensar en un na de Richard Wagner? El nació en 1813. para el alma S

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37JUI Observo entre aquellos que viajan ahora por el mundo nadie ve con gusto que se le nwirtrrr francés, si no lo es. Ser tenido por inglés parece que les gusta a alguoos nórdicos, p. ej.. a los suecos: el inglés es orgulloso. El alemán disfruta en el extranjero de un plus de admiración y de consideración, por comparación con tiempos anteriore*, pero no despierta ninguna alegría; el prusiano en particular resulta desagradable para los habitantes del sur de Europa, no por su orgullo — porque no es orgulloso — sino por su inmodestia y sus modales malos, duros, a menudo impertinentes. El alemán del sur es burdo, campesino, bonachón y, sin embargo, no inspira confianza: se huele en él el famoso «dos almas en un p e c h o » . 13

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No se puede tener una opinión bastante elevada de las mujeres: pero por eso mismo tampoco hay por qué pensar mal de ellas. Hay que tener mucho cuidado con esto, hs improbable que ellas mismas sean capaces de abrir a los hombres los ojos acerca del «eterno femenino»; para eso están probablemente demasiado cerca de sí mismas, — y además todo esclarecimiento mismo hasta ahora al menos — ha sido cosa y talento de hombres En definitiva es lícito reservarse una cierta desconfianza en to I P

etbc, Fausto, i, veno 1112A ir I H, IV, nota «8. p 584 y 14 | l I7|. p- 5.

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^amiento, en la forma en que llega, es i » ¬ " S 5 S S . mas exactamente, una * ^ $ * # « « „ _ l^gS resulta univoco. Brota en mí dónde ^ ^ ^ S h^ ^ independiente de mi voluntad, h a b i t 4 l ^ ^ de S e Í o n de — e n t o s apetencias, a v e S ^ ^ C ^ c

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r^ragTo-eración, se lo limpia, se lo * Ído en un asombroso presto y, no obstante, sin el más n m b ^ & S » * ^ « / é » hace todo esto, - no lo se pero en todo este proceso w S T / ^ Sectador que autor. Luego se lo juzga, se pregunta: <,¿ é simif^ " ¿tiene razón o no7>> - se pide ayuda a o r t í p ^ * ^ ese modo el pensar resulta ser casi como una especie de práctica v acto de i E enel que hay un juez, una contra-parte, hasta un intenogatoriodelostesti.os delque me es permitido escuchar un poco — ciertamente sólo un poco: la mayor pane a lo que parece, se me escapa. — Que todo pensarrúemo.alllegar.esüflotaniiyesqui. voco, y en sí sólo ocasión para intentar la interpretación ofijarloarbitrariamente, que todo pensamiento parece estar implicada una pluralidad de personas —: esto no es ¡o L|UC que Iresulte en absoluto de observar, en Cl el IUUUU fondo bC seHUi noslidhaliÜICiU adiestrado a hacer dlgU tMlllL C U „11 'MU U U ' lfácil d C l l UC UUSCI \<1I. CU 1UU á li.li.Ci lo contrario, a saber, al pensar no pensar en el pensar. El origen del pensamiento permanece oculto; la probabilidad de que sea sólo el síntoma de un situación mucho mis amplia es grande; que llegue justo él y no otro, que llegue justo él con esa mayor o menor luminosidad, a veces seguro e imperioso, a veces débil y necesitado de apoyo, en general siempre excitante, interrogante - para la conciencia todo pensamiento actúa como un estimulante — : en todo ello se expresa en signos algo de nuesm> eaa<° global. - L o mismo pasa con todo sentimiento, en sí rmsnio "do llega, lo primero que hacemos es interpretarlo por « ^ ^ ^ j¡¡* nodo más raw\ Piénsese en la necesidad, para ^ sestados ^ entrañas, en las tensiones de la presión sanguínea en el aMon nruzos del nervus sympaíhicus - : ¡y cuántas cosas hay de las q 1

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RACÍMKNTOK

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POSTUMOS

~nsonum commune apenas tenemos ni sombra de concienci». I anatomía ado i na en tales sentimientos inciertos ele d i s p | « ^ , Só| . lugar de las causas, pero nulos los demás, en general, ( , ° ' lu, bies, mientras haya hombres, no buscan en tal especie de doi « «ui " "?"< alcuna sino una explicación psíquica > moral c imputan un /• Püc • *h¿? disgustos efectivos del cuerpo, en la medida en que sacan del ¡ **Wo7 nii cías desagradables y temores una razón para encontrarse así de »tis "1? vdo el mundo se reconoce culpable; en el dolor cuya causa fiV la t ¿ *Pc-r " atormentado se interroga a si mismo de modo inquisitorial h-Kt ° * c« cW/wM- a si mismo o a otros: - como hace por ejemplo, ] *e ^ interpretaba moralmente el spleem [tedio] inherente a un modo Porítient •> ihí*r como remordimiento de conciencia.— >da \ . . . "abito oria] !

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E l pensar lógico del que habla la lógica, un pensar en que se p mismo como causa de nuevos pensamientos — , es el modelo de una f I 'cntn ta realidad jamás se halla un pensamiento de ese tipo, aunque sí N el quema formal, como aparato de filtración, con cuya ayuda diluimos v " eses el pensamiento el acontecer efectivo, sumamente variado: de tal ma " °s tro pensar se hace comprensible, perceptible, comunicable en signos p*™ siderarasi el acontecer espiritual, como si correspondiera realmente a aau \ ° ' ° ~ regulativo de un pensar fingido, no es m á s que un truco de falsificación cual hay algo así como el « c o n o c i m i e n t o » y la « e x p e r i e n c i a » . L a e x p e r i e n ó ^ ' f posible con la ayuda de la memoria; la memoria sólo es posible mediante la red de un proceso espiritual a signos. « C o n o c i m i e n t o » : es la expresión de una cosa" " por medio de los signos de cosas ya « c o n o c i d a s » , ya experimentadas. — Hoy cieña* mente se delira con el origen empírico de la l ó g i c a : pero lo que no se encuentra en la realidad, como el pensar lógico, tampoco puede haberse tomado de la realidad, de iguai modo que ninguna ley n u m é r i c a , mientras no se haya dado ningún caso en que la realidad se haya ajustado perfectamente a una f ó r m u l a aritmética. Las fórmulas aritméticas asimismo son sólo ficciones regulativas con las que nosotros simplificamos y disponemos el acontecer efectivo a nuestra medida — a nuestra estupidez — con el fin práctico de aprovecharlo. 0 n

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— Esto no demuestra nada contra su c a r á c t e r ficticio: una creencia puede ser co ción de vida y, no obstante, falsa.

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siendo a ú n la cía e saber enc< ta«har ÍJ** ' ' " ' b i e n escondido: en el primer pl ^¡^^^temeviie ha cel e en el c

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sino en los casos m á s fundamentales s ó l o la p o s i c i ó n de diferentes ejemplo, que el uno es m á s antiguo, m á s profundo que e! otro, quiza in

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tajado, P ; jj^j^ un artista i aristocrático, v desnreriarWa.Mérimée, anstocratico,resenado reservadoy c^preeaootdeesossemnaer, puloTfos es que una é p o c a democrática ensalza como sus «sentimientos más nobles» tos to consigo mismo y lleno de las más duras exigraciasasulo^artisGasKmd souesto a sacrificar pequeñas bellezas y atxacm'osaunavohmüd&K^ Tn — un alma auténtica, aun cuando no rica, en un ambiente mautetmeoy sacio ÍTtante nesimista para poder representar la comedia smvomitar-Otrodisqtóo 1 y S ^ a l t e % \ primer historiador vivo de E u x o ^ u n ^ » u

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niCondiüac respecto a la profundidad m ^ ^ ^ f c . ^ p » aprender y sabrá enseñar durante largo tiempo. »» ^ treoa el influjo de ración tienen en é l su gran corregidor. E l ^ ^ ^ ^ o s h a s a l o n ^ ^ ajan, acárame Renan y Sainte-Beuve, que son los dos u urosyescep A * * católico. m sededicaal de su corazón: Renan, una especie de Schleiermac e ^ ^ sensible a paisajes y religiones: Sainte-Beuve, ^ ^ ^ m e n l a * ^ Asqueo de las almas y deseada esconder que no nene ^ £ ^ co - ^ la filosofía incluso, lo cual no causa ^ ^ J ^ J ^ » / í r utteris. A l ttnal. » h ^ e u ^ S ^ ^deficiencia una especie de principio y de me ^ ¿ e n 0 t í j ^ ^ ^ n u d o se 1c descubre el disgusto, alguna entusiasmado ^ l con ciertos libros y hombres, es decir, de haoc a

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l ^ ' l sí mismo estados de ánimo, a la manera ^ ? ^ or^ ' J l > se lo reivindicaría hoy a consecu*nr,, A. ... ello ^sÍ<> cifltl de los hombres del pasado hay mucha ración vene mo^si se pusiera a hacer su trabajo s e n t m ^ ^ * * » * » ^ 110



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hoy Si el en su oernpo fue el p n m e r profeta y defensor de Delacroix* o, d primer « u a C T c n a n o » de Pans. Hay mucho Wagner en Baudelaire

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"1, excitado: la justicia es para él tan inaccesible con» aqaefcjná 1 !de la máxima supenondad. A cierto nivel de excr&cióufe s * ^ ^ , ue de tribuno del pueblo, él conoce también por exr*ñe«a " tosaaqaesfc bia del animal de r a p i ñ a que es la plebe. Que Napoleón^ íttaiie amo Montaigne indica suficientemente lo no aristeverático de sa - E s a r e que 3

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Víctor Hugo, un « a s n o de g e n i o » — la e x p r e s i ó n es de Baudelaire siem ha tenido coraje para su mal gusto: asi supo mandar, él, el hijo de un general nap^ ieonico. En sus oídos tenia las necesidades de una especie de retórica militar, conpt labras imitaba ios disparos de c a ñ ó n y el traqueteo de los cohetes; el esprú [espíritu] taces aparece en ei. por decirlo a s í . oscurecido por el humo y el ruido, a menudo « a y nuda estupidez. Nunca un m o r t a l ha escrito antitesis tan sordas y dePor otra pane, hizo prevalecer los apetitos de pintor de su mirada por encina de su espíritu: está repleto de ocurrencias pintorescas y a menudo no hace nada nas que copiar exactamente l o que ve, lo que la a l u c i n a c i ó n pictórica le pone delante El, el plebeyo, que también con el e s p í r i t u hace lo que quieren sus fuertes senx.naJe», quiera decir n u o í d o s y sus ojos Precisamente este es ei lie¬ J romantisme [romanticismo] f r a n c é s , c o m o una reacción plebeya deJ gusto —: ¿ | va asi en Ja dirección opuesta y quiere exactamente lo contrario de lo (fue los poetas de una cultura aristocrática, como, por ejemplo, Corncille. quenande si mismos. Pues estos ponían su gozo y ambición en superar mediante el >cnridos. qui/j aun más tuertes, y procurar la victoria de una espiritualidad lina—

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de esa especie. — E n definitiva democrático, y. porta talento de George Sand: es elocuente de tan mata mamen que ae choca

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nmiento, - no al r e v é s , por mucho que ella desee que se ^ i: ^ dad. se ha creído demasiado en su sentimiento: mientras que ^ * ^ habilidad del actor, que sabe cuidar sus nervios y nace creer . mundo. Se le puede conceder que tiene un ™ ^ ^ J ^ ¿ ^ o rompió todo y para siempre por su apasionada coquetena _ espigaros papeles varoniles que precisamente no c o r e a r v;^^ rioporbreera de piernas cortas — : de modo que sus libros solo s quizá no «tiempo y hoy han c a í d o va entre la literatura ^ ^ ^ e l * ^ ^ ^ sólo coquetería sino t i m b i é n sagacidad lo ^ ^ ^ 0 » ^ m

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»os hombres en los que su espíritu se con * * * * Para satisfacer sus sentidos De ahí el etem 1

F R A G M E N T O S POSTUMOS I».

, la ve/ v una eterna exigencia del pudor femenino de ongan», presentarse como si fueran oíros problemas completamente,i * * . generales, mucho mas imnersona es los pruiumliates ^te., *e Ncmi del matnmonio; ¡pero que le importaba a ella el matrimonié > < m

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Por todas partes se pavura hoy apartar la vista de la gran v» . que Kant ha e.cre.do en Huropa - y en particular pasar discreta v ^ *IW enema del valor que el mismo se concedió. Kant estaba ante todo l l ' ^ n > lioso de su tabla de las categorías y con esta tabla en las manos dech ° N > difícil que lamas kam podido emprenderse en favor de la metaf? • ° es u ' e^te Ihava íxxlido emprenderse»!) - estaba orgulloso ffi^ (¡e N ' u nueva facultad la facultad de los juicios sintéticos a °í * hombre u porta aqui hasta que punto se engañó al respecto: mas la filosofía a] ' ° °s im es admirada v ha actuado en toda Europa desde hace cien años, depenri C lio v del celo de los jóv enes por descubrir si es posible algo de lo q 8u mas oreulloso — ¡y en cualquier caso nuevas facultades! Constituye l a V ^ a ¡0 de la filosofía alemana hasta ahora el que se haya aprendido a creer =, ^ona en una especie de «aprehensión intuitiva e instintiva de la verdad»;- r taatravés m h ^ de penhauer. por mucho que se enojara con Fichte, Hegel y Schelling iba * por el mismo camino al descubrir en una antigua, facultad ya conocida 1^ ^ ° una facultad nueva — a saber, ser ella misma «la cosa en sí». Esto significab ° ' hdad ¿meter la mano con fuerza, sin protegerse los dedos, hasta la «esencia!,^R*" tante malo es que dicha esencia resultara ser desagradable y que por causa de'lo d dos quemados parecieran por completo necesarios el pesimismo y la negación de l" voluntad de vivir! Pero el destino este de Schopenhauer es un incidente que no tuvo influencia alguna para el cabal significado de la filosofía alemana, para su «efecto» superior es decir, en lo fundamental significó para toda Europa la reacción_/Ww7wa contra el racionalismo de Descartes y contra el escepticismo de los ingleses, a favor de lo «intuitivo», lo «instintivo» y todo lo «bueno, verdadero y bello». Se creiaque asi se habia acortado el camino hacia el conocimiento, que las «cosas» se podían atacar directamente, se esperaba «ahorrar trabajo»: y toda la felicidad, que nobles ociosos, virtuosos, soñadores, místicos, artistas, cristianos de tres cuartos, oscurantistas políticos y arañas del concepto metafísico son capaces de sentir, fue atribuida en su honor a los alemanes. La buena fama de los alemanes se produjo de golpe en Europa: ipor sus filósofos! Yo espero, sin embargo, que aún se sepa que los alemanes tenían mala fama en Europa ¿Que se creía que tenían rasgos serviles y miserables, incapacidad para el «carácter», la famosa alma servil? Pero de repente se aprentuoa decir ¡«los alemanes son profundos, ios alemanes son virtuosos, léase sus sofos»! En el fondo fue la religiosidad reprimida y durante tiempo acumulada ^ alemanes la que explotó al final en su filosofía, es verdad que oscura c » " ^ . todo lo alemán, ya sea en brumas panteístas, como en Hegel y Schwling» . sis, ya sea místicamente y negando el mundo, como en Schopenhauer: pe * ^ damemal religiosidad cristiana, y no pagana, — para la que Goethe y, ani Spinoza habían mostrado tan buena voluntad. v

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Wsmerxo j , ülis el hábito de ponernos por encima de esta dualidad, de hacérraosla olvida te, se le ha endosado a la volición una caa^oacndecoittlüsitjneien^ —*

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Ülv ñor consiguiente, de falsas estimaciones de vakH-deUvoluffiadmisma:-iie __ _ amenneo y sufimodo que ciente mobile [móvil] de la acción completa. Y puesto que en U mayoría de los casos sólo se ha querido algo cuando también era licito esperar el efecto del mandato, la obediencia, esto es, la acción, esta apariencia se ha traducido en la sensación di que el efecto era necesario: en suma, el volente cree con un grado bastante elevado de seguridad que la voluntad y la acción son en cierto modo la misma cosa - amtay¡ el resultado de la ejecución de la voluntad a la voluntad misma y con aumento del sentimiento de poder que conlleva todo mandar. «Libertad de la vo ^ esta es la expresión para esa situación asaz compleja del vo W J ™ goza, como ejecutor, del triunfo de la supenondad £ « — g ^ J*ws. pero que juzga que es la voluntad misma la que " ¡ ^ T J ¡ ^ ^ los sentimientos de placer del mstrumemo ejecutor. ^ t a d y subvoluntad - al sentimtento de placer del que « t f » i O S ' ? « c n t í m i c n u * estados y falsas v i

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Pe ? ° ^ t u n o y como una sola cosa, porque a p a r e c e d M j j g ^ ^ laico'; c n c i a s más o r utanto. u u u . ~^- S idodesent* 1 ? «*• las vivencias máscomunes comunes yv,. ppor ¿ d « c * en ^ C ° 0 y 0 ^ E s c r i t o aqut - ipodrfa creerse ^ ° ' ' ^ s t a ahora el tosco prejuicio del pueblo se na> l 0

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- JGB 19.

FKAliMI SiXÌS POStUMos

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l'losolb ' Que ^ de lo que sea u uerer> „ , J T d r o p . i i K t o enta- los filósofos porque todos croan c . ' " h«h umuitiJU. un hecho fundamental, que el opinar , P»ihi„ ., , % „ v í $ O Í

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si i «querer» no contuviera ningún sentir y pensar? J," • „ 5 h ^ n h a ^ r , «I lomar la voluntad como la cosa ,as c » -¿ ÍTS error no la única cosa autent.can.ente co.uv.da, resulta n t S ? * U > tnvlu* «rio: él **>ha adobado v c ^ h a c e n por lo general los filósofos?* *V^' un prejuicio enorme de todos los filósofos precedentes, Prejuicio c

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Para los esptntus extraordinarios no es pequeño el peligro deque en i ro «rendan a aspirar a ios rembles deleites del destruir, del aniquilar dn? • ° ^ n « e m e cuando se les n i e ^ ^ completo la acción creadora, p e j e m n u ? * Z de mstnimeoios o por otro fallo fortuito. En la economía de tales almas n i *er teyuntaa; y quizá tengan que <arruinar> con el placer de un i a 10 0 sutil y prolongada, justamente lo que hasta ahora más han am J" "' ' de m

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„ ««inore es una criatura que crea formas y ritmos; en nada está más y en nada parece obtener más placer que en inventar figuras. Obsérvese s ? se ocupe nuestro ojo tan pronto como no consigue ver nada: se crea algo que ° ^ sanuMcmente no otra cosa hace en igual caso nuestro oído: se ejercita Sin la t Ü!Ü formación del immdo en formas y ritmos no habría para nosotros nada « i g u a ^ " tampoco, por tanto, nada que retoma, así como tampoco, por tanto, ninguna posibil"' dad de experiencia ni de apropiación, de nutrición. En todo percibir, es decir en b apropiación más originaria, el acontecer esencial es un actuar, o dicho con mayor precháfo; un nnpooer formas: — de «impresiones» hablan sólo los superficiales El hombre aprende así a conocer su fuerza como una fuerza que opone resistencia y más aún como una fuerza determinadora — que rechaza, que selecciona, que conforma, que ordena con sus esquemas. Hay algo activo en que nosotros acojamos un estímulo y en que lo aceptemos como tal estímulo. E s propio de esta actividad no sólo poner formas, rftrnos y sucesiones de formas, sino también evaluar el producto creado con vistas a incorporarlo o rechazarlo. A s í surge nuestro mundo, todo nuestro mundo: y a todo este mundo, creado por nosotros y sólo a nosotros pertinente, no corresponde ninguna presunta «realidad auténtica», ningún «en sí de las cosas»: sino que ella misma es nuestra única realidad, y el « c o n o c i m i e n t o » se muestra, así considerado, sólo como un medio de alimentación. Mas nosotros somos seres difíciles de alimentar y por todas partes tenemos enemigos y, por decirlo así, cosas difíciles de digenr —: por eso el conocimiento humano se ha hecho sutil y, al final, tan orgulloso incluso de su sutileza que no quiere oír que no sea una meta, sino un medio o incluso un instrume to del estómago, — ¡cuando no incluso una especie de estómago! — — e r c , , a d o

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3« l ' 5 uijs qué es para mí «el mundo»? ¿Tengo que i r o s o » * , na enormidad de fuerza, sin principio, sin fin. ma - • * Ptt*osi¿a¿ ^ ferza. que no aumenta ni disminuye, que no se gasta, sino oiit ^ cuanto todo inmutablemente grande, una economía sin mm * ^ u m o sin crecimiento, sin ingresos, envuelto por la « a t e peroasimi^' ^..^ ^ H¡ irv* ,a« ;-r._« • da que se desvanezca, que se disipe, nada mfm £ extenso. Í5 "fuerza determinada, colocada en un espacio detern espacio ^ t u v i e r a «vacio» en alguna parte, antes bien en cuanto fuerza por te ^cuanto juego de fuerzas y ondas de fuerza, a la vez uno y «noteph» __. l i y a la vez disminuyendo allá, un mar de fuerzas que se precipito ate a » ¿

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^ ^ ^ se a sí mismo como aquello que tiene que retornar eun ^ * noi conoce saciedad, disgusto, cansancio alguno • ea - ^ ^ erno crearse-a-sí-mismo, del eterno u e s u u i r s e ^ - ^ . ^ » s e r qf* ^ de la doble voluptuosidad, mi más ano ^ , —• ^ 1- ; « * ^» ^« uo * "^ * ^ consista en la felicidad del círculo, sin voluntad w t e » a no ser ^ ^^ l * * *^ * « * voluntad consigo mismo, - ¿querets ^ ^ s roas esco^* « H I M M . . * : 0 ...^/uMambtenpara^ ,_- naJfl^ m

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pode: fí hombre filosófico superior, rodeado de soledad, no porque quiera uno porque él es algo que no encuentra semejante: ¡qué peligros y " j * * * os le están reservados precisamente hoy, cuando se ha desaprendido la f*b >. por consiguiente, no se sabe honrar ni entender esa soledad! hn o

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Cuantió era joven me preocupaba la cuestión de qué era b en ios flfosofos famosos creía percibir características contr' diendo que hav dos especies diferentes de filósofos aqucllr todo un estado de cosas relativo a estimaciones de valor, es c t e r ^ * * * ^ de >alor (lógicas y morales»anteriores, y luego aquellos que son u *v *w res oe esurnaciones de \aJor. Los primeros tratan de apoderarse , u *¿\ pasado, resurniéndolo y abrev landolo mediante signos. A estos im e v ^ be hacer cornprensible. pensable. captable. manejable todo lo r ^ ' ^ * ^ leT do v se ha estimado, superar el pasado, abreviar iodo lo orares i°"»fc ^* rnisroo. una tarea grande y admirable. Los filósofos auténticos sinL!*** * tí?*" VI mandan y legislan, son ios que dicen: ¡así debe ser y así será .»ell J'Z^°'*>«2^ dónde v el para qué del hombre y disponen para eso del trabajo prety * eU?* ros filosóficos, los que superan el pasado. Esta segunda especie dT^****** 2? iogra: v de hecho su situación y el peligro son tremendos. Cuan a mem'™** «ft do a prorjc*rto los ojos para no tener que seguir- viendo el pequeño mam para del abismo y la caída: por ejemplo. Platón, cuando se p e r s u a d i ó d e " como él lo quería, no era el bien de Platón, sino el bien en sí. ¡el eterno ^ ^ ****** cieno hombre de nombre Platón ha ercontrado en su camino' En farn^*° • ' ' **—ad de ceeuera en lo* fimH-^ ^ * *»ck» 1

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a en sus oídos como « y o quiero». - s ó t o ^ mandato de un Dios se atreven a acatar su tarea, sólo si es una <íirispiración» * portable su carga de legislar \alores, y su conciencia no se quiebra. — r¿n "*** " dos medios de consuelo, el de Platón y el de Mahoma. han acabado por desana^"' ningún pensador puede descargar su conciencia en la hipótesis de un «Dios» o de v ¿ £ res eternos», la pretensión del legislador de \alores nuevos se ele\a a un etutr anca hasta ahora aJeanzado. A partir de ahora sus elegidos, ante quienes la « V a f e ^ deber tai corrúenza a acornar, tratarán de ver si aún logran huir de éi. c-e 4

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Lo que más profiindarnente nos separa de cualquier modo de pettsar U i o « c o ^ bmziano es esto: nosotros no creernos en conceptos eternos, valores j^\ " ^ «ernas. almas eternas; y la filosofía, en la medida en que es ciencia y ^ ; 7 % » l o significa para nosotros la más amplia extensión del concepto de< ^ pus uendo de Ja etimología y de la historia del lenguaje consideramos todos P

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igmal cotrriene ambos aspectos, «asi será» rjorque

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peagro. dando aigún salto que los ubre «en el momento justo»; por ejeIIHI « dose de que la tarea ya está resuelta o de que es irresoluble, o que no te para sobrellevar tal carga, o que ya están sobrecargados con otras tareas o incluso que este deber nuevo, lejano es una seducción y tentación, una deviación úe todos los deberes, una enfermedad, una especie de locura. E n efecto, algunos puede logren evadirse: a través de toda la historia se sigue la pista de tales evasores y de so nafa cxmoerjcia. Pero casi siempre para taJes hombres de la fatalidad llegó aquella hora redatora, aquella hora otoñal de la madurez en que unieron que hacer lo que ni saotáea «abrían*: y la acción que antes más habían temido les cayó del árbol racihneaie y • quererlo, corno una acción sin elección, casi como un regalo. —

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la de equiparar & '* ^ l u e mejor han reproducido ea « ^ ¿ S T a s í como los m á s i ' * ^ - ^ puede d e c i r q n e e » c f l o t i c d a c i ^"^enesaconrusicmaleaseMr^,. 10

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, bs tareas de la vida mas v ¿aarro. como «v erdaoV ei canaca que nos ha derecho de hablar de « d a d loe las cosas- asicotoocc •

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^aocer, el absoluto v. por acá! Con lo cual queda abobda. pues. sujeto del conocer, una caerá _ ^ todavia no dd todo * a Europa de modo fatal y
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^ ^ i d o cosas raras en retarion ^«50 noble holandés :

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personal que hay en mi. /ara!ostra tiene en contra suya las xt ° ' * i un par de milenios; no creo en absoluto que alguien hoy esté ° « e s d> ° » i ; , I sonar su sonido completo: entenderlo presupone también un tah •°° *«OB 3le que filológico, tal que hoy nadie se dedicará a él, por Calta de rio ° 8icn ° o¡r Vo mismo estoy muy contento por el hecho de que mi gusto ^ phicis. que en 1 ¿¡65 (cuando yo quizá era el único alemán ¡¡V?***» y nh ; W igual y — ahora pertenece al gusto alemán °Pciih °La selección que se hace respecto a mis libros me da que pensar ^ C

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el uso sin escrúpulos de tapagujeros y el gasto y ] riqueza del aquí a la debilidad los atributos de la fuerza: es lo que casi da caracte? !^ <¿ nenano — lo w _

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38[18j «él hubiese podido actuar de otra m a n e r a » — R é e aplica falsamente este n vista a la aparición del sentimiento de justicia. p

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38|19|" La pnmera hueüa de reflexión filosófica que logro obtener en una ojeada rápida a m i v ida la encuentro en un p e q u e ñ o escrito de mis trece años de edad: contiene una ocurrencia sobre el origen del mal. L o que yo p r e s u p o n í a era que para un Dios pensar algo y crear algo es una y la misma cosa. De lo cual deduje: al crear la segunda persona de ia divinidad Dios se p e n s ó a sí m i s m o : pero para poder pensarse a sí mismo tuvo que pensar primero su c o n t r a r í o . En m i r e p r e s e n t a c i ó n , por tanto, el demonio tenía la misma edad que el hijo de Dios, incluso un origen m á s claro — y la misma proveniencia. Sobre la pregunta acerca de si le es posible a un Dios pensar su contrario me consolé diciendo: pero a él todo le es posible. Y en segundo lugar: que él lo ha hecho es un hecho, en el caso de que sea un hecho la existencia del hijo de Dios ,por tanto, también era posible para él,

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Sin'el placer apasionado por las aventuras del conocimiento . ^ ^ e n * aguante mucho tiempo en ese reino lleno de peligros; y a todo aque qu^ siado cobarde o demasiado casto para tales « e x c e s o s » , le e s t á con raz. . hacer de ello una virtud y un elogio. M a s para los e s p í r i t u s m á s fuertes g c x j g e l l

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Cfr.GM, prefacio 3. «Gott-Sohns» en el manuscrito.

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VII

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2a.

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2b.

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La voluntad de poder

Ensayo de una nueva interpretación de todo acontecer. De FriedrichNietzsche

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n i ñ o e n d í a s de fiesta inusitados: tímido está él allí -

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p a n a d a s , n u n c a antes había visto estos adornosy veaAafcnBa.

• Soy yo pues, u n e s p e j o que en seguida se empaña > se enturbia,porque echa el aliento y sobre m í j a d e a ? ¿Para q u é q u i e r e s r a s p a r l a p e l u s ü l a de tales cosas^ Verdades que n i n g u n a s o n r i s a h a dorado 39 [31

hratustra 5 (la juventud

como tono fundamental'

guerrero en sumo grado En una antigua fortaleza

l o s tambores de los heraldos.

( F i n a l ) de l a n o c h e como sobre el í » •

ta fiesta de te t o * - ^ Zaratustra el eremita s i n D i o s , el pnmer eremita q

• Cuadernos de anotac iones filosóficas en ^ poder como intento de una n u c í a interpretación de todos los valores. , ^ ny a Plan para la ló/unwJ de r W * ' ! ^tl2-15] i en el manuscrito. C k M t H M ^ i 35 [ 7 1 * 7 5 1 , 3 9 [ t í * » * » c t r

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FRAGMENTOS POSTUMOS

¿Sois vosotros ya lo bastante fuertes para mis , ¿Quién es de los míos?, ¿qué es aristocrático? «¿¿¿¿r vosotms ta/es?» (como estribillo) la jerarqufeu y tenéis que tener todo en vosotros para poder domina ¡pero también entre vosotros! E S T R I B I L L O : y si no podéis decir: «los honramos, p so non» —entonces no sois de mi especie '

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•An propiedad, reproducción . , J

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> \ í s c a m u y del,cadoyf U generaciones se \K^ H de muchas generaciones t f í l V muy diílcíles difíciles y raras. Í » P \e c• ocosas s a s muy y rara* f*>ü\ nl¿t» de virgen, los los romanos . seWa i v a virgen, román,

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Zaratustra, feliz de que la lucha de los estamentos haya A sea la hora apropiada para una jerarquía de los individuos y ah El odio al sistema democrático de nivelación está s ó l o en el i ° do está muy contento de que É S T E esté tan extendido. Ahora p u e d " " ^ n el Sus tareas estaban dirigidas hasta ahora sólo a la futura c ^ u Uir^* ' señores de la Tierra deben S U S T I T U I R ahora a Dios, y procurarse la * ^. E os e incondicional de ios dominados. Por el momento: su nueva santiáft Unda la felicidad y al bienestar. Procuran expectativas de felicidad a lo r ^a mismos. Redimen a los malogrados mediante la doctrina de la « m u ' ' ° cen religiones y sistemas, en función de la jerarquía. P a», f .

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nterpretación de la naturaleza: nos ponemos r * * ^ , l 5 carácter terrible.

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El mirarse a si mismo en el espejo del espíritu, la matraca del eneran*;,, i • • desenredo de los instintos. "granaje lógico, el Suponiendo que hubierais reducido todo a fórmulas: ¿qué pasaría entonces? n bemos vivir con mala conciencia? ' * 6

Admiro las grandes falsificaciones la felicidad del animal.

e interpretaciones:

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nos elevan por encima de

En los circuios del animal de rebaño tiene sentido sobrestimar la veracidad. No dejarse engañar — y, en consecuencia, no engañar. Que en sí el veraz sea m á s valioso que el mentiroso, no se puede demostrar de ningún modo: y presuponiendo que la vida se base en ser engañado consecuentemente, entonces un mentiroso consec podría en determinadas circunstancias alcanzar los m á x i m o s honores. Que se hace d a ñ o al no « d e c i r la verdad» es una ingenuidad, Si el valor de la vida radica en errores bien c r e í d o s , lo d a ñ i n o está en «decir la verdad».

7° atustra 1 • los comienzos de la diferenciación. íoda felicidad permitida sólo como cura o k * * * , ^ ^ v los animales de rebano. ««eucs^ ° 7aratustra 2 . la «auto-superación» del hombre. U mayor de todas las luchas y la más larga de las cnanzas. Como medio, conjurar a los «tentadores». Zaratustra 3. del anillo la selva virgen, todo en dimensiones tremendas S>

Para no decir algo contradictorio de la esencia del mundo se tiene que atener uno a que cada momento significa el necesano desplazamiento total de toóos los cambios; pero como ser pensante, creador tiene que poder comparar y. por consiguiente, poder ser intemporal con respecto a sus propios estados internos.

3 9

39[12|

6

Cap.

Procreación. Adaptación.

39 [5( ¿Acabar con la vida en el m á s allá? — se le quita a la vida lo principal.

39 (6]

D i v i s i ó n del trabajo.

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sirva sólo de apoyo: a s í la r a z ó n [estropea] ai f i l ó s < o f o > . ¿ Q u é significa cad fía para la vida del h o m b r e ? ¿ E s una e l e v a c i ó n del s e n t i m i e n t o de poder, u

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, ^ « n d te poto Remitidos. ta ^ * " p

258.

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P í a m e n t e impulsa y gobierna.

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La i n v e r s i ó n del orden temporal: u m b ^ , desarrollo o r g á n i c o es invertido. t

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de enmascarar una existencia i n s o p o r t a b l e ? Tras la c o n c i e n c i a trabajan

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Herencia.

A s í como el h i g o matador persigue su m e t a estropeando l o que P r e n d e

4

Alimentación.

I-J' ^ ^ y "ota correspondiente, ^nado a 39 [l].

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«ACiMI-NTOS POSTUMOS

tanto lo mas antiguo auno lo mas fuerte amonios, por decirlo asi, proporcionan h í. - ) - Cót* Jemas se sujeta * * " P « dorsal ° El desarrollo de lo lógico. '° U n t c

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Cap.

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Las propiedades del ser orgánico. El desarrollo del ser orgánico. La unión de lo orgánico y lo inorgánico. El «conocimiento» con l*teDl6« a las condiciones H vista». 'a vida, L «Leyes naturales» como fijación de relaciones de pode ° «Causa y efecto», una expresión de la necesidad p in de poder. add Libertad de la voluntad y poder. Dolor y placer con relación a la voluntad de poder «Persona», «sujeto» como ilusión. Una colectividad H « • ductor del cuerpo. Ominada. Segú , Gobernar y obedecer como expresión de la voluntad de Surgimiento de lo lógico. « F u n d a m e n t a c i ó n » . ° orgá Contra el mirarse a sí mismo en el espejo. M a t e m < á t i c a s > El mundo físico como el a n í m i c o , ambos falsos pero errore El artista y la voluntad de poder. La impresión de neutralidad| ° los animales de r e b a ñ o . Palazzo Pitü y Fidias. Arte seeún l a m , b a ñ o o para el jefe; moral, p 1

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la refutación de Dios, realmente s ó l o está refutado el Dios moral Derechos v deberes. Los castigos. Punto departida. Ironía contra Descartes: suponiendo que hubiera en el f A las cosas algo engañador, délo que p r o v i n i é r a m o s , ¡de q u é serviría de omJTluN tare! Podría ser el mejor medio de e n g a ñ a r s e . A d e m á s : ¿ e s posible ? 1

«Voluntad de verdad» por cuanto « y o no quiero ser engañado», o bien «yo no quiero e n g a ñ a r » , o bien «yo quiero convencerme y a s e g u r a r m e » como forma de la voluntad de poder.

«Voluntad de justicia» «Voluntad de belleza» J todo voluntad de poder. «Voluntad de ayudar» nada de bondad.

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qué odiamos a tal ser7

la introducción ^ vjo es el pesimismo (una forma de hedonismo) el gran peligro, el cálculo de placer y displacer, y aunque quizá la vida humana comporte un exceso de sentimientos de displacer. ¡Sino \a falta de sentido de todo acontecer! La interpretación moral ha caducado a la vez que la interpretación religiosa: ¡por supuesto, esto no lo saben ellos, los superficiales! Instintivamente se aferran con los dientes, cuanto más irreligiosos son, a las estimaciones de valor morales. Schopenhauer. siendo ateo, ha lanzado una maldición contra aquel que despoje al mundo de significación moral. En Inglaterra se hacen esfuerzos por hermanar moral y física, el señor von Hanmann hace lo mismo con moral e irracionalidad de la existencia. Pero el auténtico gran temor es: el mundo ya no tiene ningún sentido En qué medida con « D i o s » ha caducado también la moral habida hasta ahora: se t e n í a n mutuamente. y

., o traigo ahora una nueva interpretación, una interpretación «inmoral», en rela-

39¡14¡*

Para el prólogo. El comprender humano — que e n último término s ó l o e s un interpretar con arreglo a nosotros y nuestras necesidades — está en relación c o n e l rango que el hom re ocupa en eZ orden d e todos Jos seres. Puede servir d e e j e m p l o l o q u e el dedo s a w lo que el pianista ejecuta con él. E l d e d o n o sentirá n a d a m á s q u e procesos meca

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°n con la cual nuestra moral precedente aparece como un caso especial. En terrm-

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Populares: Dios está refutado, e l demonio no.

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cercad? K * ® * * ******* V* * » * ^ * 7 ° t S Í ^ Í p l a c e r se cae de pleno en el d i l e t a n t i s m o f i l o s ó f i c o : semejantes cosas d

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Destinado a 39 [IJ. ' Destinado a 3 9 [ | ] .

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hlo aunque sea filósofo. ,ce '! Amanera de hablar a ta masa? Nofe,¿, 1* W c hay que hacerle la vida muy d,/I no forma r>^ Suelven perezosos y holgones, tambi

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íore* valen las estimaciones de valor invera

^ v***£"S**sea como artista sea como observador de las cosas. El mundo u del sufrimiento, es inestétieo [unaestetisch] en OUalouier sentido- , ^ ¿ ¡ v ? * ! sea sólo una forma > una especie rítmica de este [del suirimk-ntol/ ' * * el Lo que quena decir es. qui/a el sufrimiento sea algo esencial na 3

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(.'abe esperar que el hombre se eleve tan alto que las cosas hasta ah ei la fe en Dios habida hasta ahora, le parezcan infantiles puerile *a. doras, incluso que haga Je nuevo lo que ha hecho con todos l mi/ nect' transformadlos en> historias infantiles y cuentos. " « « , es ^ S U p r e

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V f t L a credibilidad del cuerpo es la base primordial por la que puede do el valor Je toJo pensar. Suponiendo que h u b i é s e m o s fantaseado [crdThT^' que simplemente no existen ( ¡ c o m o , p. ej., cree T e i c h m ü l l e r ! ) , etc. E l ° ' muestra cada vez menos c o m o apariencia! ¿ Q u i é n ha tenido hasta ahora razo ^ ^ pensar el cuerpo como apariencia? E l perfecto venerador del Brahma. " C o s a s

C S P a r a

39¡t9\ Mujer.

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Y cuando una mujer toma c o n c i e n c i a de a l g ú n talento: ¡cuánta ridicula autoadmiración. cuánta « p a v a » se desata siempre al m i s m o tiempo!

Judio — llamo la a t e n c i ó n c o n especial m e n c i ó n sobre Siegfried L i p i n e r , un judío polaco que sabe reproducir de un m o d o m u y d e l i c a d o las formas m á s diversas de la línca europea, — «casi a u t é n t i c o » , c o m o d i r í a un orfebre — 10

59/21J

Hellwald. Historia natural del h o m b r e . Hermann Müller \ sobre plantas.

Hurmeister

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Zaratustra4. . 1 ^ . ^ l apariendice a los suyos: prestad a t e n c i ó n a q u i e n h a b l a contra el sutrinucn , a

c:ia, la locura

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noeta austríaco, autor

era Salomon (lK5f>-i >» ' M * Siegfried Lipiner, su auténtico nombre: era ¡K ' t ntte\seite Pmmethcu\ Cfr.39[IOJ. M

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Ensayo de una nueva interpretación de todo (Prólogo sobre la amenazante «falta de sentido». h r i S ^ ? ^

4

LógicaFísica. Moral. Arte, política. 2

40 [31

Para quiénes es importante esta mtemretación.Ni^tfitóso^.r^haber aquí y allí alguien que ame de modo parecido su independencia,-pero nosotros no nos arrimamos unos a otros, no nos «añoramos» los unos a los otros.

40 [41 Somos los herederos de la forma imperfecta, chapucea de la forma más íargoóe observar y deducir. Nuestros conceptos mas fundamentales y mis in^radospobablemente sean los m á s falsos: ¡habida cuenta de con ^ « P ^ ^ * ! ™ * puede preguntar al r e v é s : ¿seria posible la vid. ^ « ^ ¿ ^ f c * Procedimiento deductivo m á s neuroso, mas cuidadoso. i ^ . j ^ ^ Práctica de nuestra vida se realiza, en el sentido mas burdo.jw . ¡ . bandosuerte: ¡ c o n s i d é r e s e sólo qué saben de la alimentación I I ^^todeSL^F ^* f

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* Cuaderno con notas redactadas con ^ ^ d o n a d o en el otoño de 1885. Estos materiales • J f ^ ü t a ' ^ * * , festinados a este provecto están losfragmentos4U i * < '«stmado a 40 [2]. [8451

FRAGMENTOS PÓSTI i

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[40 W I 7a. A G O S T O . ^

'"'"BleV " '» h i »

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JOS Hay innumerables a ael'^, vienen al caao. Pero el ^ ¡ t ^ í o sistemático tenga que ^> eldesordenóloeaoti C

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de« hecho uto, a _ previ ' ^ • ' " s a c » * T conjunto, algo - -las cosa ^ i ^^as. J q yu e el eñ sí•de •

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siWe que la astucia en sus m i l marieras f o r m e p a n e de £ p c r i c ^ ^ a r u r a i m e m e . el s e n t i d o d e la v e r d a d (de v e r J ^ > - : : o m . \ : v parapodei aparemai I I actor. D i o n i s o

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Que pobres han sido hasta ahora los filósofos, cuando a ell nos i graminca. no les sugiere en conjunto lo que en ellos es , T 2. « aje i ¿ 1 bras s U l » . v e n i j d e s . ai menos presentimientos de lcn

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V? ° « -Í ^ «eue' 5s ». ;Que desgracia se encuentra en aquel error momificad ^ ° < absrraccioa»! ¡ C o m o si lo que con ella se indica surgiera m J T ° < k Ü mas bren mediante el subrayar, resaltar, reforzar! Igual oueTT Pnta surge en nosotros y se hace posible mediante embastecimiem 7 esc

\íntes en

gramátic

401121

modo

ncia, que creen en el todavía no tienen noüciade

40

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3

jnüller, p. 25 : «si la conclusion es ¿ t ; W nces, para poder atribuir o denegar este concepto °di antemano qué naturaleza (terminus medius 1 riese lo )!r>» Contra eso, yo digo: «creen saber». «Leves lógicas» en Spir L, p. 76 definidas como naciones sobre objetos, es decir, una necesidad inte nmdamental: « l o inconáicionado» e ^ f í c a m ^ a i l i

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practica y p r e p a r a c i ó n

COmO Igual Helrv, casos idénticos y del «contar», lo mismo le ocurre con la deducción lógica' F — es origúwiamente algo m á s que la verdadero» es mi7 creencia de que « e s t o /y eso »es veruaaero». bien: «¿quiero quesea seaverdadero verdaderojusto justoasi asíyyasá!» asá!» EEl linstinto instintode delalaasimilación asimilaranaque ¡LÜr lia función orgánica -—" a fundamental runoamentai en Ja que — se basa*~ todo crecimiento, se adapta tam¬ b#én mferiorme a lo que se apropia del entorno: la voluntad de poder funciona en este abarcar lo 1 vo bajo las formas de lo viejo, lo ya vivido, lo todavía-vivo en la \

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memoria: y lo llamamos entonces — \ «comprender»!

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Las interpretación» ta

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EJ concepto de «individuo», de «persona» entraña un gran alivio para el pensamiento naturalista; que sobre todo se siente bien con el uno por uno. De hecho, hay ahí' ciertos prejuicios: por desgracia no tenemos palabras para expresar lo realmente existente, es decir, los grados de intensidad en el camino hacia el individuo, hacia la «persona*. E l dos proviene del uno, el uno del dos: esto se percibe a simple vista en a reproducción y multiplicación de Jos organismos inferiores; la matemática se ^eae onrinuo contradicha por el acontecer efectivo, contraWv/Vfc, si se permite la exp^ ion. Alguna vez he utilizado la expresión «muchas almas mortales», e K K J O que cada uno tiene el material para muchaspersonae.

Capítulo final

Pretación religiosa y moral.

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sentido pata b ^ " « « ^ » « « * '* * table. alienándola. retM*^'fermo y condwiendolo sta« w * ^ ^ mi n u e « interpreocioc j w p » ^ ^ i ta ros la tmpat.tal.dad ' Tierra.

40/91 cabezas esquemáticas que sostienen que la complejidadI del • i r iWhfiTo cuando se puede inscribir en esquemas o tablas de cau*

hasta ibm

t No tanto «refutada» cuanto Í I K ^ ^ mos principalmente «verdadero»: enesarocu-

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Hay

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.,s no es para mí lo bastante radical c ** * *fe pese o j i a d o » , hay que preguntar «¿p¿ o J ^ e * * ^ *° l l ^ e l d e utilidad) en favor de la « n S ^ ^ J í * ! * ^ 4 ^ (° ^ De esto paso revista a los f i l r ^ f ^ ^ ^ d e ^ ^ r

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TeiehmüUer ( I t t W W * * ***** 35 [561.

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FRAGMENTOS PtìSTlJMos -it'll

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mbrutecimiento como medio fundarnenui p** ' idénticos; por tanto, antes de que se h a y a ^ ^ ^ a , ^ V<*?1 sentido formador es mas ongmanoque 1 1 7 1 1 1

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&>fr* r a L Atas comportamos conforme a fajo.-* • Tue no lo sepamos, ni todavía menos podarnos é m ^ ^ * compórtate conforme a l a jerarquía a l a q ^ p e - . r ^ .

40 P¡¡*

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Atendríamos precisamente -mur*»

El juicio es la creencia: «esto y eso es así». Por tanto, en el juicio está el recon carnéalo de haber encontrado un caso idéntico: presupone, por tanto, una comparación coa ayuda de la memoria. El juicio no hace que parezca que existe un caso idéntico. Mas bien, cree percibir tal cosa: opera con el presupuesto de que hav casos idénticos. fVro ¿cómo se llama aquella función que tiene que ser m á s antigua, que apera antes, que iguala y asimila casos en sí desiguales? ¿ C ó m o se llama aquella segunda función que en virtud de esta primera, etc. [?] « L o que suscita sensaciones guales es igual»: pero ¿cómo se llama lo que hace iguales las sensaciones, las «toma» orno iguales? — No podría haber ningún juicio, si antes en las sensaciones no se h u lera practicado una especie de igualación: la memoria sólo es posible por un consAntes de que se juzgue, tiene tante subrayar lo ya exp< tado, lo ya vivido oceso de asimilación: por tanto, se presenta también juc haberse producido \ entra en la conciencia, como en el dolor que se aquí una actividad intele a todas las funciones orgánicas les corresponda siente por un hendí. Pro por tanto, un asimilar, expeler, crecer, etc. un j w v : : : c \ v r interno, rxw del cuerpo y unl.zarlo como hilo conductor. Es el fenome* una observación más clara. La creencia en el cuerpo esta m è

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pecio a la

« « 5 le c T l cosa: en eso no radica la verdad? ¿Quizá una especie de creencia que se ha a ^ ^ Entonces ciertamente la fuerza seria un criterio.

que conocernos 2) t e m í r i a i i i a i ^ ^ ^ x ^ . ^ P »

¡Tirineuno de ambos casos se da - y 3 | ponpa . de todos modos. Jerarquía: no solo respecto xaxsmw j l ^ L circunstancias, respecto a la postendad. asi con» issoeao » í l r 4 i T ™ estrellas: porque no sabemos si existe alguien ¡pe m ^ t a i k Todo imperativo de la moral se dirige a la | M U k en nosotros y pretende que mostremos mteres eae»yiDeiiipek.|« cambiemos nuestra apariencia. «Mejora)» s

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te hombres buenos — ¡no más\ 401191

Y por lo que se refiere a la des te y a tiempo: aut libri aut liberi.

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Prescindiendo de ios gobernantes, que aun ^ J ^ ' p ^ í " * - ^ en cuanto vertios aeterna y. por c o t i s i g u i e n « ^ ^ Qadiemás es tan inocente de poner, a • esa^ Adición del «pienso»; antes bien, debido al » ' *t. J ¡ J S 5 "tokrna, se nos ha hecho más digna de O » " * h ^ ^ ^mo causa y condición tanto del «sujeto* ^ ¿a u «Í* «materia» lo que quizá sea solo ta ^ d

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"««Acaier»; de dieren, «imentar. i m a * » * '

1 RAUMENTOS POSTUMOS

rs jue nosotros hemos renunciado al «alma» y, *ainu del munoV

(40 W 1 7 « . A G O S T a S f

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designar. ^ U * ^ ' , . P«ra , -« mos ho> del penvwuemo mañana qui/a de otra manera H cómo eJ «i\wipreixier* rnjvn- M « I K X ^ O I I U , muavia menos eonio 1

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jute^onrradioe no hah relación a la «cene/a inmediata» somos ya tan fáciles de ¿ 2 ' ? ^ T ¡ ^ < ¡ ? jue «realidad* > «apariencia» estén en contradicción, más bien ° encrT* ^ Zóci ser - > q u i « todav .a mejor de grados de la apariencia ^ ^ ' « m c ? > 5 ^> * ^^iguiente, el p e n ^ « ¿ > te con la duda de qué grado U e ^ ' ° t i e r > * * r»;_e ese w «pensamientos de Dios», pero ' r ^ sin « como o a i v - i N ^ . . h que hubiera en la esencia de las c ° apa alg0 dor. eiwenaoV> y tramposo, en ese caso la mejor voluntad de de om^Ü dubi k aamera de Descartes, no nos protegería de las trampas de ese ser " *Q* — dru ser justo una artimaña fundamental para burlarse d e f i n í por locos. Va en la medida en que. según Descartes, tuvié nx idad íendnamos que participar, como realidad de algún &*lor de las cosas y en su voluntad fundamentalb *W d « w no quiero ser engañado» podna ser el recurso de una voluntad m ' * tina, mas fundamental que quisiera precisamente lo contrarío- a « h ^
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11^1 . más cautos que Descartes, 5 ^ ° ! , ciertamente, es sólo una paUv^. ubras significan vanas cosas y nosoaiT ^ H o de buena fe que solo s i g n i f ^ q u c

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fn smnmur. hay que dudar de que el «sujeto» pueda demostrarse a si para eso debería tener fuera un punto firme ¡y éste falta!

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Parar del cuerpo y de la fisiología: ¿por qué? — La representación correcta de la mdbíe de nuestra unidad subjetiva, la logramos si nos vemos como regentes a la cabeza de una coJecüvida4 no como «almas» o «fuerzas vitales», y vemos asimismo en la dependencia de estos regentes respecto de los regidos y en las condiciones de la jerarquía y de la división del trabajo lo que posibilita tanto a los individuos como el lodo. Asi como las unidades vivientes nacen v mueren continuamente v como al «su-

jeto» no le cor responde la eternidad: así también la lucha se expresa en el obedecer y y a la vida Je es propio un determinar los límites del poder fluctuante. La ignorancia cierta en que se mantiene el regente acerca de las funciones individuales e incluso las perturbaciones de Ja colectividad forman parte de las condiciones en que se puede gobernar. Brevemente, nosotros logramos estimar también el no-saber, el w en feneraJ y en conjunto, el simplificar y falsear, el perspectivismo. Perolo principal es: que enumdamos al soberano y sus subditos como de igual índole, iodos bendo, queriendo, rjensando — y que del movimiento que veamos o ? V " ^ \¿ omiqmer parte del cuerpo aprendamos a deducir la vida subjetiva, * ¿¡^ eccresponde E l irKMimemo es un simbolismo para el ojo; indica que a go , Querido, r*nsado. - EJ interrogar directamente al sujeto acerca del suj ^ mirarse a st mismo sea como sea en el espejo del espíritu tienen el peligro ¡ , m> • aamdad podna ser uní e imoonanie intemretarse de modo falso. Por e* a d

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^mos sacando algo de ese creer y opinar y que k> q « ¡ t a se cree — ¡una forma falsa de inferencia! Por ±=x h ¿ _ 1 «sen>. para extraer ael cogzro m biTn qué sea saber, se parte de la fe en la lóaca - • * x o c a d a ^ . - j » sólo de la posición de unfactum\ — ¿,Es posible la «ceno» a ; .^:.^isa*B certeza inmediata acaso una contradictio in adjeadí ¿OKCSGCODCST M^SO.- 1 ser? Para aquel que en todas estas preguntas lleva c o a s g o w k á m k k n a ^ tos. la cautela cartesiana no tiene sentido alguno, l e a ^ ASS X ¿ pregunta por el «ser» tendría que estar decidida .a ;-e>~" 1:: xaüpa.

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arreciar la ingenuidad de D^scarí^

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a conciencia es inmediatamente cierta para >• ^ p o n T 1 ^erse en duda la existencia del pensamiento. ^!¡SÍn* J amente estados del pensamiento o de la concierKi ^ 5=an»*^ 5» Por tanto lo que niegan, por consiguiente >e te p n * ^ ^ ¿ ^ á e ^ ^ «Se piensa», ergo hav aleo, a saber, el * P ^^es • nTeichmüller.pp. 5 v 40, están los f ^ J * * *- o

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La fe en la certeza inmediata del pensamiento es una fe m á Nosotros los modernos somos todos adversarios de Descartes v ' ° ez i ligereza dogmática en la duda. «¡Hay que dudar mejor que Descart° | ' ° s a^' mos descubierto lo contrario, el movimiento que, allí donde hay hornb^ ° ° hedos, se opone a la autoridad absoluta de la diosa «razón». Los I' ^ nllegaron a la conclusión de que el mundo es una ilusión; y de que ° ^ tico miento se da el camino al «sen>, a lo «incondicionado».Yo, en camb ° H" ^ ~ mundo, aun cuando sea una ilusión; y del entendimiento de íos m á s ent°' H ' H ™ ? pre se han burlado ios h más cabales. ™ ° ™»*>«siem-

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V ° í a n validez absoluta y sólo ahora 2t°**«*«<^ V P í T u e no son nada m á s y nada menos «tu. í f c ¿ indemostrable, de o u e ^ ^ ^ ^ t la i C > ' ma escritura de signos consecuente ^ ¿ ^ ' ' « ^ 7 ^ U Í t*i V que hay casos .dénticos, ^ * «* c r a n o c l m l e m o t ° ya c° * «na cosa., l * f • » * » * 2 S S

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Aparentemente Jos dos rasgos que caracterizan a los europeos modernos result opuestos: el individualismo y la exigencia de derechos iguales: al fin lo entiendo E decir, el individuo es una vanidad sumamente vulnerable: — siendo consciente de con qué prontitud sufre, exige que cualquier otro esté equiparado a él, que él sólo está ínter pares. Con lo cuaJ queda caracterizada una raza social en la que de hecho los talentos y Jas fuerzas no difieren mucho. E l orgullo, que quiere soledad y pocos evaluadores, queda por completo fuera de toda comprensión; los éxitos muy «grandes» se dan sólo gracias a las masas, es más, ya apenas se comprende que un éxito de masas es siempre, propiamente dicho, un éxito pequeño: pues pulchrum est paucorum hominum fio bello, Jo grande es cosa de pocos]. — Ninguna moral sabe nada de la «jerarquía» de los hombres; ios juristas, nada de la conciencia colectiva. El principio individualista rechaza a los hombres que son en verdad grandes y exige, entre ios más o menos iguales, el ojo más fino y el reconocimiento más rápido del talento; y, puesto que en las culturas tardías y civilizadas todo el mundo tiene algún talento, puede esperar que recibirá también su parte de honor, de ahí el que hoy se pongan de relieve los pequeños méritos como nunca: — se da a la época una apariencia de equidad nmirada. Su falta de equidad consiste en una furia sin límites no contra los tiranos y demagogos, tampoco en las artes, sino contra los h aristótraüeos que ^ precian el elogio" de los muchos. L a exigencia de derechos iguales (p. $JM P

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Mucho antes de que hubiera ojos tiene que haberse pensado: esto es. las «tara y figuras» no están dadas desde el principio, sino que durante » ^ * * J £ i sado sobre la base de percepciones táctiles: pero estas, sm el ^ « g j el grado de la presión percibida, y no figuras. Asi, anfó Ü ^ K ™ ^ tender el mundo como figuras en movimiento, esta el nerç» ^ ^p». como sensación de impresiones cambiantes y de ^ percepciones de la sar con imágenes, con sonidos, no hay duda: pero ^ ^ sucesión, el«¬ Presión. La comparación con relación a la fuerza) la cuerdo, etc. è

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FRAtîMI-NTOS POSTUMOS

lo vivido sigue viviendo «en la memoria»; para que « v * ¡2tavoluntad no actúa, como tampoco para que venga n ¡ n &PC *nsa° "o . í^ato» de lo que tomo conc.enc.a: ahora llega algo del estiló" W n •fqu.en] lo despierta? ¿qui ^ ¡ A ^ M

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Esto tendría que ser algo, ni sujeto, ni objeto, ni tuerza, ni maten alma- - pero se me dirá que algo así tiene que ser indistinguible de n ! ' * ^Pirih, es lo que vo creo: ¡y malo, si no fuera asi! En efecto: ¡tiene q i„2- era p cualquier otra cosa que haya y pudiera haber, y no sólo de la quimera?* » l e ° gran aire de familia, en el que se reconozca todo lo similar a él — _ J te ¡¡ u es

mendacidad de los hombres con.

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Suponiendo que preguntéis: « H a c e 50.000 a ñ o s ¿ s e veía el árbol va d de?», vo respondería: «quizá todavía no: q u i z á entonces hubiera sólo i H * ' pales contrarios de los valeurs [valores], masa m á s oscura y masa más el ~ partir de ahí se han ido desarrollando poco a poco los colores. ~~~ y a VER

utilizarlo,

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40 P , r í a con imaginarnos como «fuerza» una unidad k , ° « e"tén t o d a v í a mezclados, no separado^ . T t e ^ * " - ^ " ¿r ^y d e ? una . 1 .s «e p« ar raacciióónn , de manera aque » ttodas n H « L¿ l "t * ** £ ^ *£ » £ co ntas en aquella unidad, es decir, auto-regulacón. a s i n n W n ^ ^ ™ 'n metabolismo? A l final, como «real» no se da nada más pensar ^ f r V los instintos [Triebe]: ¿no es lícito intentar ver si es su/ici ferie este dato para ScIlU AniarA nstruir el mundo? Q u i e r o decir, no como apanencia: sino tan real como loes mies° auerer, sentir, pensar — pero como forma más " primitiva del mismo, la pregunta en definitiva: ¿ a c a s o nosotros reconocemos realmente que la voluntad actúa? Si lo l emos entonces ella p o d r á actuar naturalmente sólo ^ leí no sobre la « m a t e r i a » . O bien hay que concebir todo efecto como misión ^porque nos hemos figurado l a r e p r e s e n t a c i ó n de causa y efecto sólo según el modelo de nuesS u n t a d como causa!) y entonces nada es c o n c e b í o sar todos los efectos c o m o de la misma índole, como ^ J^K£ plantear la h i p ó t e s i s de s i todo acontecer mecánico, en la medida en que * h q Q t a

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Antes de la lógica, que opera siempre igualando, tiene que haber i m p a igualar, el asimilar: y todavía sigue imperando, y el propio pensar lógico es un ¡ ¿ f i continuo de asimilación, del querer-ver casos i d é n t i c o s . er



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40(34] Nuestra «memoria», sea lo que sea, nos puede servir de metáfora para designar con ella algo más importante: en el desarrollo de cada ser orgánico se muestra un prodigio de memoria para su prehistoria completa, en la medida en que los seres orgánicos tengan una prehistoria, — una memoria reproductiva, que reproduce las formas más antiguas y largamente incorporadas, antes que las vividas últimamente: de modo que retrocede y no paso a paso, como podría suponerse, con un regressus desde lo vivido últimamente a lo más lejano, sino justamente al revés, dejando de lado en principio todo Jo más reciente, lo que se acaba de grabar en ella. Hay aquí una arbitrariedad asombrosa: — ni siquiera el «alma», a la que en todas las perplejidades filosóficas se le suele pedir ayuda, puede aquí prestar ayuda: al menos, no el alma individual, sino un continuum anímico, que impera en todo el proceso de una cierta sene orgánien ca. Por otra parte: dado que no todo se reproduce, sino sólo las formas básicas,« simaquella memoria tendría que haber en todo momento un pensar que subsuma, un n plificar, un reducir: en resumen, algo análogo a lo que nosotros desde la conci ^ denominamos «lógica». — ¿ Y hasta que punto puede llegar esta reproducción vivido antes? Seguramente, incluso hasta a reproducir procesos del ! ^ ^Ua? pensamiento. Pero ¿qué pensamos de las «ideas innatas» que Locke instai ^ Seguro que hay mucho más de verdadero que s ó l o el que las ideas sean inn

tuerza, no s e r á fuerza de l a voluntad. — L a s « a l m a s m o r t a l e s » , o sea, la imposibilidadüe ^ estas cosas. Contra e l i n d i v i d u o . E l «contar» es solo una los conceptos. E s decir: allí donde algo debe ser rf** ^ 0 , se prescinde de l a cualidad. Asimismo en ^ ^ Entidad de los casos, se hace abstracción, pues, ócl^ni ^ todo proceso ( l o nuevo, que no se puede conceo parición — <sea> l o comprendido).

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Sobre Teichmüller, cfr. nota a 40 [121.

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¿ s a r m l l o m i t o l ó g i c o , puede servir ciertamente como s i m i V ^ ? * ^ > * mal: de manera que algo «nuevo» solo puede concebirse n r i Par i V l fuerza individual respecte de una tuerza sintética. P a r ' ° spi^ El pensamiento mismo es una acción que sepani lo q "la unidad. Por todas partes se da la apariencia de que hay p l u r a l S dichn cluso va en el pensamiento. No hay nada «añadido» en la realidiri labl * una cosa por mitades no es igual al todo. ° - nada «di <¡ ' ^ n

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S 5delsaber>>. tos físicos están ahora de acuerdo con todos los metafísicos en mundo de ilusión: felices de que no sea ya necesario saldar cuentas V* °s e cuva «veracidad» se le podrían ocurrir a uno extraños pensamientos T ^ sohS del* mundo llega tan al fondo como hoy se extiende nuestra «comprens"° P etivi v yo me atrevería incluso a aplicarlo donde el hombre con razón p u e r T ^ ^ °comprender — quiero decir, donde los metafísicos <ponen> el reino d ? dei cierto-en-si-mismo. lo comprensible-en-sí-mismo, es <decir>, en el ^ ^ e ei numero es una forma perspecrivista, tanto como el tiempo y el e s p a c i r j ^ '^ gamos en ei pecho ni «un a l m a » ni tampoco « d o s a l m a s » , que los « i n d i v " ^ ^ ~ los «átomos» materiales, no se pueden mantener, excepto para el uso corrí ° ' ° ° del pensamiento, y se han volatilizado en nada (o en una «fórmula») QUQ^ sumar algo vivo con algo muerto , que ambos conceptos son falsos, que n V h tres ^ facultades del alma, que «sujeto» y «objeto», «activo y pasivo», «causa y efecto»** dio y fin» son sólo formas perspectivistas, in summa, que el alma, la substancia el mero, el n'ernpo, el espacio, el fiindamento, el f i n , — juntos se sostienen y caen Pero suponiendo que no seamos tan necios de estimar la verdad, en este caso la x, más que la apariencia, suponiendo que estemos decididos a vivir—no nos quedemos insatisfechos con esta apariencia de las cosas e insistamos s ó l o en que nadie se detenga en la exposición de esta perspectividad por causa de alguna segunda intención: — lo que se han encontrado de hecho casi todos los filósofos hasta ahora, porque todos ellos tenían segundas intenciones y amaban sus « v e r d a d e s » — Ciertamente: tenemos que plantear aquí el problema d e la veracidad: dando p o r supuesto que vivimos debido al error, ¿qué p u e d e s e r entonces l a «voluntad de v e r d a d » ? ¿ N o t e n d r í a que ser una «voluntad de m u e r t e » ? — ¿ S e r i a l a aspiración de los f i l ó s o f o s y l o s c i e n t í f i c o s quizá un síntoma de v i d a e n proceso d e d e g e n e r a c i ó n , e n v í a s d e e x t i n c i ó n , una especie de tedio vital de la v i d a m i s m a ? Quaeritur. y a q u í p o d r í a uno sumirse realmente en cavilaciones.

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yectada, « g w e en el tiempo. * el placer es una especie del dolor. la única fuerza que hay es de la misma clase que la de la voluntad: rnandu transforman, otros sujetos, que en consecuencia se transforman alma la constante inestabilidad y fugacidad d el número c o m o f o r m a perspectivista.

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Escepticismo contra ¿os escépiieos. — j Q u é

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«Todtes» en el manuscrito.

, i o r , intelectual y dependiente del juicio «dañino»: provecíalo

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^ ser j u s t o é s t a : «sé u n e m b u s t e r o » ? focamos d e n o s o t r o s m i s m o s y somos uiconc n

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e S p i r , c f r . nota a 35 156].

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FRAGMENTOS POSTUMOS

[40. W 1 7a.

más lo somos para los «prójimo&l f^ro filos no se c en esío se basa ttxia relación con derechos v deberes « «iul se haile en mi intención, ¡concedido! Pero visto con ' ^ ? ' s. \ T o, por aclarar mispropmo* prójimos ° el - *o j algouue se nerita co no una i>b igaeion; > cuando hato , i ' ' « r s a ^ 9 ¡ 2 S ¡ hai'o noi ra -unes de utilidad o DOI una cu u . i.. . °* OOHIW-. Cn

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\ toa \ ci p r u g i c M . M-ai. M M O H>Moies a costa de ser enoafiZt ° ^ e ,7 "«i «JT prolongado: entonces el tramposo consecuente podría S,", °do r * * q¿ . por condicionar y favorecer la vida. Que se hace daño ain J ' ° ^ a h " ^ ^ creen los ingenuos, una suerte de perspectiva de rana de \»Z vcrda? ° ° ^ de la v i * se basan en errores bien acreditados, entonces n ^ vi? te lusto ei que diga ia v erdad, ei que quiera la verdad (por a h n . « i ^ hiri ^ f

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JO I ' A título no inocuu u c , ™ vuiumad de B l o dicho mas claramente, eí ensayo de un„ ] # f' °f para ser justos, sólo provisionalm^ev 7 r a ^ " ^ ^ ! ^ lodo ^ ^ cuesuon p r e v í n o l o ^ ^ • ren oídos iniciados y selectos, como po demás s e ^ í u lo aue un f dice públicamente ^Z****™*^ < ° P e r o hoy, gracias al espíritu superficial y ^ « Herse- ^. , ^ J ^ Q i s d e r e c h o s » , se ha lleoarU , i _ . ^^pocaau?. aj0

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El filósofo delfuturo Pensamientos sobre la crianza y I d i s c i I a

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40 /46/ NB. L o que en algún momento lejano nos d e t e r m i n ó domina u que no tengarnos los ojos abiertos para ello; durante largo t i e m L ^ "¡X**> — mas. Elegir hombres y cosas, seleccionar los acontecimientos l l ° ™ ° s eni . 3gradaWe. aamenudo * * T ~ 1 r s e de l lo il agradable, menudode de iolommáássvenerado venerado — — no* nos * estremece c ' ' ~"."" mas azar, una hicieran erupción erupción aaqquuíí yy allí allí como como un un vv^Üí " > s u"n una arbitrariedad aromaneoaa mcieran olrán supenor de nuestra tarea futura. Puede que visto hacia adelante ind a c o n t e cer parezca ser s ó l o ia concordancia de a z a r y de absurdo- visto harin 1 ^ pane va no s é encontrar en m i vida n í n o n ™ I ™ > yo Pormi

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La aparición de la nobleza

40 \AH\ 19 De la jerarquía Preludio de una filosofía de los venideros.

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imitadores. Taientos como Voltaire. El gran desasimiento. Las siete soledades. La voluntad de poder.

Libro primero: crianza y disciplina. Libro segundo: el gran desasimiento.

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11 el seductor tiene que socavar y sacudir, antes de manda. Sar también seducir, en la medida en que sepa,

Los talentos

46[51] i • , Los conceptos son algo v i v o , esto es. algo que ora crece ora se desbece: hay incluso conceptos que han muerto de una muerte miserable.ft>anancaracienzarse comparándolos, ante todo, con las células, con un núcleo celular y un cuerpo alrededor, que no es f i r m e y 40[521

Hay palabras fatales, que parecen expresar un conocimiento y en verdad impiden el conocimiento; entre ellas está la palabra «fenómenos». Cuánto embrollo producen los « f e n ó m e n o s » , l o r e v e l a r á n estas frases que tomo de distintos iilosoios modernos. contra el t é r m i n o «fenómenos*?** 40|531

i f«-tiva Y únicarealidadde las NB. La a apariencia, tal como yo la entiendo, es la etev dos existentes y cosas, - aquello a lo que de entrada se atribuyen t o d o ^ ^ iuso J

redlca

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lue se pueede caracterizar ilativamente muy bien con

Cfr. JGB 9yGS 344, 355. 1

Cfr 40 [48J. ' Cfr. 40 f45J.

* ^stinado a 40 [2]. . . , * « W o posteriormente al fragmento como ututo

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con predicados opuestos. Con e! término, no obstante n inaccesibilidad pan los procedimientos y distinciones I A P'c*u . m relación con la «verdad l ó g i c a - pero ella misma X * «o ^ , msgiMrio- Asi pues, yo no con impongo «apariencia». ' ° P«sibu > « r > „ i a como la realidad que se opone , , » d » ,¡ * > eniad. Un nombre concreto pZ Ll ^^ ^ > ex

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¿de las acciones no es nada decisivo en i tendencia inamauoosta y miope). «Fin» y «medio» son en i ° (es ^ 1 entera de la que se forman, sólo sintomáticos, en sí ambiguos « ° n l ° * "a ASL Q animal y la planta muestran su carácter mora! según las c H° ' n p r 'e p e están situados. Lo decisivo sólo se encuentra por dctrás°d , de vid" ' "*». sunca se podrá aislar al individuo: « H e aquí, hay que decir rm! , " ' " ^ ¡ o J i ? * m

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bridad de la naturaleza es una falsa interpretación h d f í c a d ó n absoluta de relaciones de poder, de toda l a T " trata suavizacion que en la vida orgánica trae consigo la anticipación del fi 1 ^ laprev* la sido y ia astucia y la prudencia, en resumen, el espíritu. Gobierna la taneidad de la voluntad de poder; en el hombre (y ya en la célula) di h áóo es un proceso que cambia continuamente con el crecimie t a ' * parricfpames — una lucha, suponiendo que se entienda esta palabra ° ° ' o amplio}" orofundo como Dará entender tnmhipn \* ™ I « „ : A _ mido dominado oposición, ^ S

C o n c l u s i ó n de «el hombre enri*»

Prólogo y cuestión £ ¿ ^ « ¿ q u e son los espíritus Uores% p

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Sobre la moral aristocrática

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« v o l u n t a d de s a b i d u r í a » y de sur. Entonces me 1 W " «



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tu en casa, le hubiese r e s p o n d i d o : « q u i z á más allá deltoeny del mal m m^m

y la vulgar.

f Eticiaad: hay que conservar

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. m alma en la que habite la sabiduría del mundo sanará m „ ^ * > esto dice M o n t a i g n e , y y o doy hoy g u s t o s a i r W ^ t o ^ " ^ ° tiene e x p e r i e n c i a en este ámbito. «No puede toa*^*?*' Vmhipcp dicho, m á s divertirlo miA»i J. . " ' ÍR.i lespíerto, c a ^ L a i que Montaigne horribles voig oances

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parte». Y no fue f á c i l s o p o r t a r el no tener ningún compañero *~ un tipo de h o m b r e . M o r a l aristocrát

( H a y que conservar lo h u m a n o de c u a l q u i e r m o d o : moral vulgar.

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libro que llame

lancé un anzuelo b u s c a n d o otros « e s p í r i t u s libres» — con es bro para espíritus l i b r e s » .

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Hoy ciertamente — ¡ q u é no se aprende en diez años'.—a.

2.

La intencionalidad de las

3.

El mal en las virtudes.

acciones.

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bro busco amigos y « c o m p a ñ e r o s de viaje». He aprendido atiranto lo ( i * « n p o rosentienden, a soportar la soledad, a «^tetrien»Usotebd-:y

^ J * T £

esenciales de un « e s p í r i t u l i b r e » hov ÍTar^arnente pondna que prefiere

4.

»lo, y si alguna v e z tiene l a s piernas mal. incluso prefiere

Los malos instintos y su utilidad.

cua

40 ¡571

"uo no cura, m a t a : esto es verdad; la soledad forma pane

;N'B! Lo que en reposo ^ M V está V J U I WJJ i t t j S U M J ¿;es t 3 realmente i L rU JJJ C J J fL

fctofB

i ^ ^ r o s o . Pero es c i e r t o q u e . si cura, hace al hombre roas s a n o j ^ ^ ^ pudi S f K t a i_ _ _ .~A«A n,W lin ¡ A » » predesuM^1 (

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m á s fI CeIlJi Az q está en movíI M<|> ^ u e todo 1 U U U lo i*J que vj

míenlo? ¿ E s lo inmutable real y necesariamente m á s v a l i o s o que una cosa que cam bia? Y si uno se contradice m i l veces y recorre muchos c a m i n o s y lleva muchas mas ú l t i m o horizonte:

encuentra en si mismo lin alguno ni ^lampoco> un ujmov Vil W e que alguien asi lenga menos exfMrfaodfl de Ifl «rVCTuW» »W ñu 1 ' « ha puesto de una vez por todas en su puesto como una columna y

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¿eoiapo * a l a r ° mucr^como'a m a y o r í a . En s u m a , sólo d e i a ^ ^ s,ae ^ * mismísimo final los c o n c e p t o s r e l a c i o n a d o s de « e s p m y

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rsto a v osotros? ¿O solo encubierto de otra manera')

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que teméis en cualquier caso que me haya equh Í «espíritu libre» es prematuro? ¿ Q induce a ^°Í onfundirá? — Pero, ¿ p o r q u é . dicho entre nosotros**' mkp*w*± ^ a e o e n a m o s extraviarnos? ¿ Q u é importa que se nos confundí-**' iremos por eso nosotros? Y en f i n : ¿ n o sería tal vez peor el que — yo os ennendo: ¡queréis otro nombre, un nombre que sea completam ? v- . me decís: el mejor argumento en que basarse para tacer^ estupidez Asi que empiezo, pues de nuevo: jabrid \uestros oídos a mis novedades' — Pero aquí me interrumpí' vosotros, e s p í r i t u s libres. ¡Basta! ¡Basta! os oigo decir y reír — ¡no lo aguantamos fias! ¡ O h . q u é horrible b u f ó n ! ¡Este virtuoso traidor v caJurnádor? ¿Quieres arruina nos la fama en todo el mundo? ¿Ensuciar nuestro 0

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toen nombre? ¿Colgarnos sobren som tú. perrortador de la conciencia! bno. esas voces guturales, toda esa música negra como ala de cuervo? Aunque digas verdades: aJ son de ules verdades no hay pies que puedan bailar; no son. pues, verdades para nosotros, Ecce nostrum veritatis sigilluml Y aquí tenemos césped y terreno blando ¡que mejor que alejar de prisa tus caprichos e irnos, tras tu noche, a pasar un buen día! Ptro alguien tendrá también que acompañarnos! ¡Y. antes, fuera todas esas nubes de tornéate! Ya es hora de que, por fin, vuelva a tenderse un arco iris por esta tierra: ¡un hermoso puente de mentiras multicolor por el que sólo puedan pa>ar espíritus, espíritus que sean muy libres, ligeros y graciosos! Y por último y ante todo, ¿no tienes leche para beber ¡Tú mismo nos has dado sed de esa leche!» - «Tanta como queráis, amigos míos. Allí veis saltar a mi rebaño, todos mis cor deros v mis cameros tiernos. alegres, tranquilos, y aquí tenéis ya !" ^ de leche, un cubo lleno de verdades recen ordeñadas, aún lo bastante caliente^ alentaros. Inctptr. «Humano, demasiado humano. Buena leche para espíritus ^Queréis beber? W/k is hermoso callar juntos í

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^ °' ^ ' ™ — + m a * é d objeción, amigos míos, no era objetus a^ao.

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•««es amigo mío: en su juicio, aun cuando nosetoceaBfKa.se enoari» A« mucho a Richard Wagner. porque un *&*nñmKL*aitucm*D to ^ rio como él lo toce . £5 ¿noWoNe que e* ¡a •fiada" es' ow n^r por Hag34

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también con Wagner

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Poro W pian.

Nuestro intelecto y nuestra voluntad, asi ^ ^ ^ ^ * ostras estimación* de valor: éstas c o r r t s r ^ t a ^ ^ audiciones de existencia. Nuestros msnntos [rnebe] s o n « * a ^ i t o « i - « n

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La voluntad de poder es el u l t i m ó l e * j Nuestro intelecto, un instrumento | Nuestra voluntad

A—*—inVn va ifc las Nuestros sentimientos de displacer í ^ valor

Muestras sensaciones

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de la histon^ratta de * « Preciso destacar como tal el temblé sinsetiado

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especie de dedo inmanente de Dios que cuando es Oportm

mecanismo de relojería: porque ya no se atreve, el muy v í ' como mecanismo de relojería m como causa del mceanisrt

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Prologo a «Opiniones v Semencias i» • . . h r . . v puede I,- ser la I que se alegre _i . '"l;iS ¿Que clase de hombres de teje***" ráseme pintar rápidamente la imagen [tiilii] que tengo d e ! one ? cercana, aquí, en las paginas de un «prólogo». Lo que toeooB H " la rT »n¡ denominación, una sola palabra para ella, aunque pueda hab, , es e i r f í " ^ t t ¿ mi pintura [B¡U\ encuentre por su cuento la palabra la «n-Ii k * ~ " ^ a ^ ¡ sra clase de hombres protege al artista y al filósofo oeiot! ^ Míos son ociosos, tienen la r a / ó n para el eflnVIR. ° " V

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40 |64J-" Durante largo tiempo me he esforzado mucho por ver en R w cíe de CagNiostro>: que se me perdone esta ocurrencia no carem a e menos no está inspirada por el odio y la animadversión, sino Dm i ° - que ¡ que este hombre incomparable ha ejercido también en m i : a lo a l " micnt gún he observado, los verdaderos « g e n i o s » , los auténticos de raneo ^ " ' secantan» así, de modo que «Jo genial» solo no me pareció sufic" ° ' o «enaquella misteriosa influencia. P a cxpl¡

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argo autodominio, hn realidad, sc ¿ ^ ^ ^ Z ^ « s V además tan tarde. En sum. *** «*a cor*<*&,„, S Í d . mis elogios tanto c c T S C e ? > ^ " u e V o me había arrogado, es ^ ^ L * J f y al no; a la vez sc despertó en mí S * J la > ° ^ desconocido, - en resumen, dec.dí vr 1 " ^ ^ ^ ^ ^ < r í a Y lo m á s lejos pos.ble de mi ¡ £ £ u n l ^ S í O B t i c i a misma! Así empezó para m i ^ T * encon^ ' , realmente'.' Yo no me znZT^ * P * ^ *

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^ ' P e r o es sólo la razón superior y la previsión de n u e s r a a ^ S * ^ V ^ ^ vida requiere quiza — asi me preguntaba inq t ^ ^ J e de eso no hay duda, leía sólo «palabras sin senñdrü ^ „ndesasimiento , -un ir voluntario "'^'"aioextrañcun.extn ' desasimiento grande, cada vez mayor, a lo n t » , enfriamiento, • InU)», enfriamiento, desencanto desencanto -- solo sólo eso. eso. eso eso era era todo todo lo lo en en ^ ^ Examine todo todo aquello aquello aa lo lo que que mi mi corazón corazón había había estado estado mudo mi C ^- /deseaba. deseaba. Examine " nces les di la vuelta a las cosas mejores y mas amadas y las miré por detrás hice ¡ contrario con todo aquello contra lo que se ha ejercido hasta ahora del modo más til el humano arte de la calumnia y la difamación. Con curiosidad indulgente y llede amor, les di vueltas a muchas cosas que hasta entonces me habían parecido extrañas aprendí a percibir c o n mayor justicia nuestro tiempo y todo lo «moderno». Puede que en conjunto fuera un juego inquietante y malo: - por él estuve enfermo a menudo. (Ese desasimiento llega de repente como un temblor de tierra: el alma joven tiene que ver q u é ocurre c o n destruir al hombre, este p r i m e r estallido de fuerza y de v o t a d de amo-ictemmtión; y mucho m á s enfermizos son los primeros intentos del espirito.^satajes y ra* ravillosos, de arreglarse el m u n d o en adelante por su propia cuenta.) MitosO M » obstante, se mantuvo en p i e ; y, aunque enfermo, segui el me defendí sin dar tregua de todo razonamiento en que pudiera parnc P ^ ^ H la soledad o el cansancio de la peregrinación. «Adelante, m . ? sano, hoy basta c o n hacerte el sano». Me adueñe asi de tooo j »"><¡ de salud m i s m a , la comedia de la salud fue W medwm. ^ ^ Uie

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El peligro de quien tiene los deseos de un alma elevada y escrupulosa en ton* tiempos será grande: pero hoy es extraordinario. Arrojado a una época ruido i beya. con la que no le gusta comer del m i s m o plato, es fácil que perezca de hamb sed, o. caso de que, no obstante, al final « s e s i r v a » , de asco. En el momento oportuno a tal hombre tienen que venirle en ayuda algunos golpes de fortuna que de alguna manera compensen que haya sufrido por causa de una juventud solitaria, ansiosa c insaciable: por ejemplo, que se le encuentre una p r o f e s i ó n exigente, para que a su servicio se distancie temporalmente de sí m i s m o y de su enfermedad y tenga que vivir entregado por entero y ú n i c a m e n t e a los requerimientos de una espiritualidad valerosa. O que abra su o í d o a un f, que lo aparte de todo lo que es conforme a la época y complaciente con ella y l o enfile hacia fines « m á s d u r a d e r o s » que el presente, sin dañar en su d i s c í p u l o , por un exceso de n e g a c i ó n , el sentido de la veneración: que se haga amigo de la buena m ú s i c a y m u c h o m e j o r a ú n de buenos músicos — un gran alivio (porque los buenos m ú s i c o s son todos eremitas y están «fuera de tiempo») y un buen a n t í d o t o contra un c o r a z ó n demasiado guerrero y colérico, al que 1c gusta arrojarse sobre los hombres y las cosas hodiernas.

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Fue tarde — había rebasado y a los veinte a ñ o s — cuando caí en la cuenta de lo que asado ya a saber, la j u s t i c i a . «¿Qué es la justicia/ / > P ____ en verdad me faltaba p o r ccompleto: om ra posible, ¿ c ó m o sc p o d r í a , entonces, soportar la vida. ble la justicia? Y si no fuera

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Cfr. 41(9] y JOB 282.

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hombre excepcional, para realmente — , titne que — El resultado personal de todo esto fue lo que entonces ( / / ti mano. p. 31) llamé la negación lógica del mundo: a saber | i ! ' - ' " que a nosotras en cierto mtxto nos interesa es falso. «No el m i ¡5 " "H - éste esta vacio, vacio de sentido y es ¡digno de una sonrisa h ° ° co % mundo como error es tan neo de significados, profundo, maravin ' ^ ^ ¡ hadad e infelicidad»: así lo decreté yo entonces — . La «sunen °-°' d o r ¡T° ca». «un asunto que exige el m á x i m o esfuerzo de la sensatez h m ! V. pareció lograda: y a la vez me planteé la exigencia de mantener^ ana», ^ mi '* agradecimiento parai estos metafísicos superados, puesto q de pi? °s h v ^ máxima promoción de la humanidad». Pero en el trasfondo estaba la voluntad de una curiosidad mu h más, de tremendo: asomaba en mí la idea de si **— un —• ensayo • "« no se a c podr^° p o d r í a n ' ^ vasta es los valores, y retornaba siempre la pregunta: ¿qué significan todas la, N de valor humanas? ¿ Q u é revelan de las condiciones de la vida, de tu v j ies de la vida humana, en definitiva, de la vida en general? — ' V tambi

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. ^nüado..:. La esfinge.— //• U ñ «aparte a r t e ! : el nuevo Ed.po. J t ì , f l d ^ n 7 e

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-ritu junto con todos los «sentimientos» _ í T , servicio de un señor de muchas c a r * ^ ^ * , esun¡ ^^ras estimaciones de valor. Mas n u e s t r ^ ^ ^estras m d f c t a i c i * vid*( e n p a en mayor medida, las del género , o m W ^ * ' - " - l e es posible la vida en general,. ' * » «*yot C1 •ne s v

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f S u d o r e s de los griegos L ° _ , i m o alema del alma judia. s r

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Esbozo de (2) del prólogo: quien no ha vivido nada parecido no tiene que hacer. Un libro de preparación. Hay que escribir un prólogo no sólo nar^' " sino para ahuyentar. «Nuestras intelecciones supremas tienen que y deben, etc. Para evitar la confusión he a ñ a d i d o muchas cosas, para completar la situación en Ja que yo entonces: es una necesaria situación de paso para algunos hombres. Algunas cosas ahora podría decirlas m á s claramente. Rechazo de los « l i b r e p e n s a d o r e s » . Contra la scobies anarchistica [ s e d u c c i ó n anarquista]. Es un libro por el que las naturalezas que están llamadas a dominar, a i r p o r delante, en determinadas circunstancias deben tomar decisiones terribles, reflexionar sobre la disciplina a que somenterse, sobre la forma de superioridad y de acceder a muchas formas de pensar (flexibilidad) y sobre esa salud formidable que no quiere prescindir siquiera de la

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m v i t a r

enfermedad por un f i n superior. Esa disciplina a u t o d o m i n i o del e s p í r i t u que es asimismo flexibilidad del cora-

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zón y un arte de la mascara: esa a m p l i t u d i n t e r i o r y ese refinamiento que;permite re¬ correr los caminos p o r modos de pensar diversos y opuestos, sin peligro de ex i se en ellos o enamorarse, esa salud f o r m i d a b l e que n o quiere prescindir siquie

enfermedad ese exceso de fuerzas p l á s t i c a s , imitadoras, reproductoras JI

Los literatos. Las mujeres. Los eremitas. Los demagogos en el arte. Fl estilo alemán. La música alemana. Sur, Oriente (dos sures:VeneciaypTovenzaS La «Ilustración» y las ideas modernas. La cultura de maestros de escuela. El wagnerismo. El europeo. El espíritu a l e m á n . El judío Voilà un homme [he a q u í u n hombre]. La «profundidad». El europeo cristiano.

» I Para la reelaboración de MA del verano de 1887 figura repetidas vece " * n kleiner "Fin^er Gottes"»: la expresión «el £ * } haciendo referencia en general al poder divino; en É « * * V habían ficionite rabian sido «escritas por el dedo de Dios». D »la rcelaboración rcelaboración de de MA MA del del verano verano de de 188.. 1885- ^ ^ ^ h e es » „ | p la N B ¿ ^ ™ ^ / , e ; son las ravas largas de la p u n z ó nusamientos» ^ « « e Podría entenderse como «pinceladas de ideas o pe a

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Cfr. 41 f9J, 41 f 10] y 40 [46] y M A 1, 34 y 20. Para la rcelaboración de MA del verano de 181 «teñen* en el manuscrito.

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Discurso sobre H o m ^ humano. Un libro nar» . •

Nosotros». Opiniones y s e n t e n c ^ v ^ f U Pensamientos sobre los prejuicios r n o ^ P r e l u d l

^ 5 ^ ° ^ f i l o s o f i a del f u j ¿¿habló Zaratustra.Vn libro para todos paranad y eternidad. Testamento de profeta

y

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«Exultabit Solitudo etflorebit quasi tiii »\ Um

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Ar Nueva consideración

intempestiva.

1. En los años j ó v e n e s uno venera y desprecia como un loco, v ofrécelossatu tos más elevados y m á s delicados a la hora de interpretar a hombres y cosas que no son de los nuestros, igual que nosotros tampoco somos de los suyos. Lajuvenruíítmsma tiene algo de tramposa y falsificadora. Parece que lo reverente y lo colenco, que es propio de la juventud, no para hasta «haber falsificado» como es defeóo abombres\ cosas, hasta haber logrado descargar en ellos sus afectos. Mas tank, cuando sena hecho uno más fuerte, m á s profundo, incluso más «veraz*, se asusta uno al descubrirlo poco abiertos que t e n í a los ojos entonces, cuando ofrecia sacrificios en estos altares. Y uno se enfada por no haber visto en los ídolos amados todo lo que J ™ rado, inautèntico, pintarrajeado e histriónico tenían. - « ^ ^ S * Scorno si en la ceguera hubiese habido deshonestidad. En esa

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FRAGMENTOS POSTUMOS uno de los «sentimientos entusiásticos» y hasta |„ 0o uno que es un pelero, el cansancio y el propio eneuhrimj nciCn ¡ Más tarde, diez años después, se compivnde que todo e J * * 'a hon ** '« n,

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. Y el trueno: ¡qué bella es b c r o m a t o . , tf^Sía volver a ver de una santa vez t ¿ 2 ^ **w l* : ^ * merecido, después de un día v

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inexistente, sino sobre formas ya trazadas. Sin que yo lo suoi " para mí. y en el toado sólo de mi. Sin embargo: Todo lo q u e ? ' cierta clase de hombres, vivencias típicas a las que hay que n Y quien lea aquellos escñtos con un alma joven y f o e o s a ^ T /as graves promesas con las que yo entonces me comprometí d que me decidi a vivir * * vida: ¡puede que él sea uno de los rx^ ° permitido decidirse por una vida así y unas promesas a s í ' °

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ción, de profeta, y hasta de filósofo, se presentó ante los alemanes Y * no había dejado de amarlo, mi propia risa me oprimió el corazón* c ° ° avía a quien se independiza de su maestro para encontrar su propio camino °F nació el animado ensayo que sigue aquí, del que, me parece algunos ió ^ ° nes podran sacar aún hoy algún beneficio: — yo mismo, tal como rirw*? — desearía que se dijera todo con más paciencia, y con más cordialidad e i n d u l ^ Entretanto he descubierto demasiado de la dolorosa y terrible tragedia que se e s - ' día en ia vida de aquel hombre que era Richard Wagner. C

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Richard Wagner, sin ninguna duda, a los alemanes, etc., les ha —

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<masas<> f nan quién sabe adularlas mejor: están, a su manera, agradadas a todos™ ; demagógicos y se lo devuelven lo mejor que pueden. | De cómo las ta «Z* mavadecer, con que «espíritu» y «gusto» de eso dio un testia*»aleccionador fuerte de Víctor Hugo: ¿se han dicho y publicado en todos los sidos de Francia LEOS tonterías tan degradantes para Francia como en esta ocasión También en el ntierro Richard Wagner se excedieron los halagos de gratitud hasta el «religioso» deseo de: «¡redención para el redentor!» — ) NB. No hay duda de que el arte w obra hoy sobre las masas; el que sea capaz de hacerlo — ¿no nos dice algo sobre ese arte mismo? — Hay tres cosas buenas en el arte para las cuales las «masas» nunca han tenido sentido, la aristocracia, la lógica y la belleza — pidchrum est paucorum hominum [lo bello es cosa de pocos] -: por no hablar de otra cosa aún mejor, del gran estilo, al que hasta ahora ni siquiera los mejores artistas del tiempo moderno han podido decir ni si ni no: — no han tenido todavía derecho a él, se sentían lejos de el y avergonzados, y esta vergüenza sido su máxima elevación. Waener está pero que muy lejos del gran estilo: lo desbordante y lo heroico-soberbio de sus medios artísticos entra en contradicción direccon el gran estilo; y asimismo lo que tiene de tiemo-seductor. de vanado e incitan¬ * mquieto, incierto, palpitante, momentáneo, de secretamente valuado toca parada «suprasensible» de los sentidos enfermos y todo lo que solo en ^ d _ 11

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5.

¿Y Richard Wagner el músico? «Richard Wagner y m á s Richard Wagnen>: esta oy la consigna . Y a nosotros, amigos de la música, se nos está agotando la paciencia. Durante tanto tiempo hemos puesto la mejor cara al juego perverso del wagnerismo y con ayuda de todas las virtudes y estéticas hemos tratado de persuadirnos, exhortándonos duranllamarse « w a g n e r i a n o » . Y. no obstante, a pesar de la mas p j * « fe todo un largo dia de lluvia: «¡qué bonito es también el mal tiempo! ¡Cuánto atracP»ra ello: Wagner mira de reojo hacta el buen estilo. tivo hay escondido en los pliegues dc la tempestadl ¡Qué bien se entiende la lluvia en So'! * * ^ correcta, auténtica. Lo sabe muy ¡a «melodía infinita»! ¡Qué incomparable brilla el relámpago en medio dc una larga 1

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*Loosunfp> en el manuscrito.

" 1*0 en seguida p a s ó , con esa habilidad de histrión sin escrúpulos

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o maestro, a interpretar su defecto como \ enlaja. Hay en I , o mucho Je temblor esto lo , ,„ Warner eon eiaridad líemanes. quienes la oscuridad la percihen eomo «profun , 1 7 » ,, „ V . . . un d o a r r o l l o l o . u , , , , , ^*%*».

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, , „ c a . de. i., el. es siempre solo un medio, la meta es el , " e|' '"' la J ? pación' al menos' „ „ lo e n t e n d i ó W a « n e r p „ r „ * " » » • ¿lil d „ ^ ! * , / é c l j e i o n t o n i n o » « l o r a ' , Meo une I r a s i o m e y haga "• ' " " » y l„ 'V IN„ |" tnuó, WK-n-c-' incluso, ,— „ o, Irasear , cv o h ¿ centre m sii« ^ . ^I V U ¡e ¡m > . "la¿ _ r , , mw miy una especie icdad, una especie de embriaguez y de so a i t l f i c » 0 8 n P ° n ü U

' uli/^/a 1 / a de Schumann! adema* * fá^fap* concesiones, del lado ^ ^ • ° hitamente sucio con los ., ,>„ . ir«abs° .Wagner, el viejo ateo, antin,.. ' r e del redentor»! |a« densa nube de incienso ° 'todos los ámbitos imaginab

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a adorar a su C a l o s t r o y taumaturgo' Vn°hT* ^ »btSi i! nades» del culto a Wagn . ner se puede hablar sin ningún reparo incluso^ £ * «Mé¡ enfermedad, en su sexualidad algo no está en orden; o falta de 'avH, soporta W dehaaaham ° « enei c ¿ hoiI

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7. fcn lo que se refiere a los/rfuam que tributan homenaje a Wagncr se mun malos en música. I Uno de los mejores llegó a decirme en una ocasión ? ° * de/: «yo no entiendo absolutamente nada de m ú s i c a , pero Wagncr reúne todo]" que hay hoy en día — es antisemita, vegetariano y aborrece la vivisección») L ° venes wagnenanos. en algunos aspectos una especie reconfortante y noble d e j ó v ^ — veneran en Wagner mas o menos lo mismo que los discípulos de Víctor Hueo**' neraban hacia 1828 en su ídolo: sobre todo al maestro de las grandes palabras y gastos aJ defensor de todos los sentimientos que inflan, de todos los instintos elevados; además, ai innovador atrevido, al que rompe las cadenas en la lucha y oposición a la formación artística m á s clásica, m á s estricta, q u i z á m á s limitada, al que abre nuevos caminos, nuevas perspectivas y horizontes, nuevas profundidades y alturas; finalmente, pero no por eso menos importante: esa j u v e n t u d alemana admira en Wagncr lo imperativo. Ja capacidad de mandar ruidosamente, de sostenerse él solo, de referirse sólo a sí mismo, de decirse sí a sí m i s m o con o b s t i n a c i ó n , y siempre en nombre del «pueblo elegido», los alemanes' en una palabra, lo populista y d e m a g ó g i c o de Wagner. De qué mal gusto, horrible incluso, es toda esta «puesta-en-escena-de-sí-mismo». de la que tales jóvenes entusiastas no llegan a ver nada: la j u v e n t u d tiene derecho al mal gusto alguna vez, — es su derecho. Pero sí se quiere saber a dónde puede tentar y conrl o Co



un honor muy diferente , e ^ S ^ ^ „ de los tres genios histnonicos del ane de l o s J k í ^ ^^ ciertamente el «siglo de la masa. ^ ^ ¡ ^ " í t a » : pienso en esos tres hombres singulares y p e b n ^ S S * Quienes, sospechosamente situados entre « D i o s , v e l S p í í ^ ^ dos tanto a « i m . t a r » como a invernar, a crear en el p ^ ^ X Z ""'Ito ha adivinado todo lo que puede ser descubierto > elución, la expresión, el efecto, el e n c a n t a m i e m o . l a s e i ^ y f c ^ í níacos e intérpretes del arte, llegaron a ser - y son hoy V a w a * * * ^ usías de la interpretación: Todo el mundo en estos circ^WqRrifcfcaar-so también en ejercoj i por eso también habrá habrá que que buscar buscar entre entre los los actores actores y y j^aes judaKeaqoacBóeaii q

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especie el foco e igualmente la procedencia del autetto«toaViga.. aparte de esos círculos, a los que se puede concederu&dtadoihfeuttsiperstición, y considerando en conjunto la aparición de esos tres geaiosbíaiMioaí su sentido más íntimo y general, no puedo dejar de plantea «a > fnx^um cuestión: lo que aparentemente vuelve a expresarse calos tres ¿» sera jo y etemo «Cagliostro», sólo que disfrazado de ^ ^ ^ ^ ^ en escena, «puesto en música», puesto nuevo siglo — el siglo de la masa, como se ha dicho. Aa. ^ íé¡m giiostro, el seductor de una cultura aristocrática y ' ^»«í»* demagogo } — y nuestra música, con cuya a>uda aquí >e« Rondáis, ¡qué significa nuestra m<úsica> a. T

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refiero a Jas desacreditadas fíayreuther Hlatter. fiso es realmente una ' ^ pmcúx germanismo y confusión conceptual en el más turbio revoltijo, con n í

' twenifptens ventami» en el manuscrito. • manche Art» en el manuscrito. **atte*/àa/cen>: hay aquí referencia clara al flautista de I lamelin. que t dor de ratas de Hamelin».

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hmto de los «éxtasis» que sabe sacar de la cena eucaristie» nr . ranino extendía, con su musica de Parsifal, | „ , " Ma ,. de todas las van.dades. o s " U ^ ' S n «tortino Wagner iba a f e X ^ n « s m música y la exp.es.on de la síntesis fi.u.lnient¿ a l . ^ " ^ ^ ^ » ^. WaieinAnm.smo. ue en eUerano de 1X 6 c i a u E * ^ * » v así corneiuó aquel movimiento de la conciencia alemana del * de ho\ signos cada vez más senos, cada vez ñ u s claros, • ™ * *n p r

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- > _ L a filosofía alemana en su totalidad — L e i b n i z , K a n t , Hegel, Schon nombrar a los grandes — es la forma m á s radical de romanticismo y de no t ^ ° haya habido hasta ahora: el ansia de lo mejor que haya existido j a m á s Ya e parte se está en casa, y en definitiva se ansia v o l v e r adonde de algún modo estar en casa, porque s ó l o a l l í se d e s e a r í a estar en casa: ¡y eso es el mundoerT^ ftro justo todos los puentes que llevan allí e s t á n derribados, — \salvo el arco los conceptos? ¡ Y é s t o s conducen a todas partes, a todos los hogares y patrias que ha habido para las almas griegas! C i e r t a m e n t e . ¡ H a y que ser muy fino, muy ligero muy delgado para cruzar por esos puentes! ¡ P e r o c u á n t a felicidad hay ya en esta vr> Imitad de espiritualidad, casi de f a n t a s m a g o r í a ! ¡ Q u é lejos se e s t á así de la «presión y c h o q u e » , de la estupidez m e c a n i c i s t a de la c i e n c i a natural, del ruido de feria de las « i d e a s m o d e r n a s » ! S e quiere volver a los g r i e g o s a t r a v é s de los Padres de la Iglesia, dei Norte al Sur. de las fórmulas a las formas; se disfruta t o d a v í a de la salida de la P

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A n t i g ü e d a d , d e i c r i s t i a n i s m o , c o m o u n a c c e s o a e l l a , c o m o u n buen fragmento del p r o p i o m u n d o a n t i g u o , c o m o u n m o s a i c o b r i l l a n t e d e c o n c e p t o s antiguos y antiguos j u i c i o s d evaJor. A r a b e s c o s , v o l u t a s , r o c o c ó d ea b s t r a c c i o n e s e s c o l á s t i c a s cada vez m e j o r , e s d e c i r , m á s f i n o y s u t i l q u e l a r e a l i d a d c a m p e s i n a y plebeya del norte eur o p e o : u n a v e z m á s , l a p r o t e s t a d e l a e s p i r i t u a l i d a d s u p e r i o r contra la guerra de los c a m p e s i n o s y e l l e v a n t a m i e n t o d e l a p l e b e q u e s e h a a d u e ñ a d o d e l g u s t o espiritual en e l n o r t e d e E u r o p a y q u e t e n í a e n L u t e r o , e l g r a n « h o m b r e s i n e s p í r i t u » , a su jefe. — Vistas asi ¡as cosas, la f i l o s o f í a a l e m a n a e s u n f r a g m e n t o d e l a C o n t r a r r e f o r m a y aun d e l R e n a c i m i e n t o , a l m e n o s v o l u n t a d d e R e n a c i m i e n t o , v o l u n t a d d e continuar descub r i e n d o l a A n t i g ü e d a d , e x h u m a n d o l a f i l o s o f í a a n t i g u a , s o b r e t o d o la d e los Preso ^ ticos — ¡el t e m p l o g r i e g o m e j o r e n t e r r a d o d e t o d o s ! B s p o s i b l e que dentro ^ Mgios s e d i g a q u e t o d o e l f i l o s o f a r a l e m á n t i e n e s u v e r d a d e r a d i g n i d a d en ser . ^ p e r a c i ó n p a s o a p a s o d e l s u e l o [Boden] a n t i g u o , y q u e t o d a p r e t e n s i ó n de < —

Irata de la preposición «de» que suele caracterizar a Ion nombres aristocrático ' Irrdich. Man» en el manuscrilo

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! n e a r ¿ n é s t e nene también por hiena que V^^JSSMSL Tiuego sutiles, extraordinarios. ,Y tejnBmoal^-pi¡^ TA alrespecto de H a f i s ; incluso Goethe, aun cuando con una nnagea dea de este p r o c e s o . E s probable que en tales hombres perfectos y bralopai» T e n c i o n e s m á s sensibles acaben transfigúrate pw u ^ A 1 m á x i m a espiritualidad; ellos sienten en si una especie de dh-woidón M cmn los que m á s l e j o s se encuentran de la filosofía ascética que se refleja a d Trindpio de « D i o s es e s p í r i t u » : con lo que queda claro ü^e e\ asceaes 4 k a t e

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t i f i c a c i ó n d e l a n a t u r a l e z a , hasta la alegna de te*»_ ^ males s e m i h u m a n o s : t o d a esta enorme ^ ™ V . " . ^ ^ griego l a l l a m ó , n o s i n el estremecimiento agradec^ ^ ^ ^ m i s t e r i o , n o s i n m u c h a precaución y silencio ^ ^ l r D i o n i s o . - ¡ Q u é saben entonces * dre frágil, m ú l t i p l e , e n f e n n a . extraña, de la j l > ¿ * <Wan s a b e r e l l o s ! ¡ C ó m o se iban a arrogar derecho a l a s f i e s t a s d i o n i s i a c a s ! e

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demasiado pobre, demasiado estrecho: — sólo con que • I mso» ante los mejores nombres y cosas de la modernidad " « c i a i o ante Becthoven. o Shakespeare, o Rafael: y de | , v u»eih « b mejores y nuestros mejores momentos están /, mo Por ¿ J k •Se me ha entendido.' ' »' 'n¡ .¡¿s» eV' '^^^' ^r íJ ' X - ¿Se entendido? - No ha> hay duda de que los los't'h pretar a partir de sus experiencias dionisiacas los m i s t e r i * * fotv /Ü? * alma». Jo que ellos sabían de educación y purificación v * ° s «dM° ^ ^ uuía inamov ible y la desigualdad de valor que hay entre i L ? • P°CÍal ¿ !u «ùi , profundidad gran silencio. silencio, -— n m ¡ue i U r 7^ °^ ' W e s ¿¡ J * kJaj«¡¡ jJJ profund.dad de todo lo gnego. griego, el gnu, « subterráneo, no se contera c o « o c * H a los / o , griego*' ^ , . i *^ > nod ¡«&Ü! g£ oculto el acceso eruditos nunca verán ninguna de" estas cosas, por mucha to ( i o !l emplearse todavía al servicio de esa e x h u m a c i ó n — j hasta - I » que? lo de la Antigüedad, como Goethe y Winckelmann, tiene en est ° de lo que petulante. Esperar y prepararse; esperar la apertura de n u e v a ! ? c Uic?*'^ la soledad para historias y voces extrañas; lavar cada vez con > PrepJ polvo y del ruido de fena de este tiempo; superar todo lo crisr^ su ahí? pracristiano y no sólo despacharlo — porque la doctrina c r i s t i a " n t al trana a la dionisiaca — ; redescubrir el sur en uno mismo y ab" ^ ' ° i n a ° " dei sur. claro, espléndido, misterioso; recobrar la salud del sur v ^ l ° ° n en" iel aima; ampliarse paso a paso, hacerse m á s supranacionai d i d o n ! !° P r

habían seduc.do el hambre , é <* , í>- Kechacé entonce», ftj

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^razón venerador» y examine sus ^ ^^»Z^-^»w p a l i a r placer y curiosidad de m ^ S ^ T S a en que se es capaz de amar. Paso a p ^ C r ^ ^ S ? e'2?d e la ,„ ^dureza l i r eza en mi volcada: puse la mejor c a r a t m ^ * ^ * ^ °'«¡mismo» q « e h a b í a en mí y me defendí ^ ludieran participar la enfermedad y la s o k d ï ! ^ ^ -t¿c cano, hov basta hnr^ jel sano: • .' ; ^-ae&etu^:. a en q * „estés sano, hoy basta con con nacerte U ^ \ ^ ^ medicina!» Luego abrí por primera vez los ojos - y en seguid ^ matices en las cosas, como jamas habían logrado ver ellos. ^ ¿ t e T píritus preocupados por sí mismos, que siempre selm V B h b ¿¿ una mirada en derredor, como de pajaro, algo asi como c u r ^ y t e p t i ™ ^ vez, como la que tiene cualquiera que abarque desiniCTes^«ttecoDhMiada« enorme variedad de cosas — ésta fue \a nueva situackm que akaaeé alfmL\ que resistí mucho t i e m p o . U n «espíritu libre» y nada más: asi la seakaa lateé entonces; y me h a b í a convenido efectivamente enloraitraiwóea^feqüeseííeocupan por cosas que no les importan nada.-a mi solo mí importábanlas cosas que vanóme — «preocupaban». . >. S l f

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riental. en definitiva m á s griego - porque i o ^ n ^ o T i ' ^ sis de todo lo onental y justo así el comienzo del ! L ^me* i nuestro «nuevo mundo»: — quien vive bajo ta P^e| ¿quien sabe q u é p o d r á encontrar un d í a ? ¡Quizá justamente eso - L Per tivo _



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En mis a ñ o s j ó v e n e s d e c l a r é la guerra a la s i t u a c i ó n cultural alemana tra alcé valiente m i espada: no se puede hacer otra cosa. ¡Fuera las mui * ^ ° " las mujeres varoniles y los afeminados! Éstos no entienden nada de la euerr' medio muertos por una gota de sangre derramada. ¿ S e me reprocharái que Z S T " «matado» al viejo D a v i d Strauss? Y que t e n d r í a t a m b i é n otras vidas humanas sob? mi conciencia — pero eso es Jo que llevan consigo la guerra y la victoria Lo que está m a í t e o para morir: /.para que seguir c u i d á n d o l o artificialmente, protegerlo, envolverlo? Mas nada hay en la s i t u a c i ó n cultural alemana que requiera protección- tnHn esta « m a d u r o S

41

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Prólogo. El peligro de quien tiene Jos deseos de un a l m a elevada y escrupulosa y sólo raramente encuentra la mesa puesta, la c o m i d a preparada, no es hoy p e q u e ñ o . Arrojado a una época ruidosa y plebeya, c o n la que n o le gusta c o m e r del mismo plato, es fácil que perezca de hambre y sed, o, caso de que, n o obstante, al final « s e sirva» - p de asco. Ése fue el p e l i g r o de m i j u v e n t u d , de u n a j u v e n t u d insaciable, ansiosa, solitaria; y el peligro llegó ai colmo cuando un día c o m p r e n d í q u é c o m i d a s me había procurado

m e j o r

t t c a t i a

Fueron a ñ o s de convalecencia, años « r k » fa« *

41 fl5J; Nietzsche se refiere a David Straum Para Ja reelaboración de M A del verano de I8H5; cfr 40 [65J y JOB 295.

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y doloroso-encantadores, de los que los sanos, los toscos * W - t a f » * der y oler tan p o c o c o m o los enfermos, los

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muerte y n o para la v i d a . Entonces no ^

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« i r e m e c i m t e m o s ! ¡ Q u é descanso al ^

interior, que ordenaba:

M a n tesen» en el manuscrito.

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«¡fuera de aqu^ M ^ ^

muchos mares v muchos países: qw-

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T e n g o que reconocerlo eon ^ ^ h o m b r e » , e n c o n t r é espíritus extraños y

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r a una divinidad y un filosofar de esta especie les falta joya en nuestra primera conversación: «en determinadas* ^ & nre - y con ello aludía a Ariadna —: es un animal agradaí¡ nc guai sobre la Tierra y en todos los laberintos encuentra el vo, en cómo llevarlo hacia adelante y hacerlo más fuerte n t í » ^ ' " de lo que es». — ¿Más fuerte, más malvado y más profund ' í y Sí. dijo él otra vez, más fuerte, más malvado y más profund" ' mas nermoso» — y entonces el dios sonrió, como si hubiera dicho un r a m m l i r U ^ * cantador A Ü U Í se ven dos cosas: a esta divinidad no le falta sólo vergüenza buenas razones para suponer que, en algunos asuntos, los dioses todos podría ^ a aprender de nosotros los hombres. Nosotros somos más humanos. ™ ' V con esto fjcTnos ¡legado al lugar preciso: es decir, al final. Porque se habrá com rjrendido ya suficientemente cómo debe titularse: «Humano, demasiado humano» Y 50

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411»»! Pensar», en la situación primitiva ( t u ^ _ En m-es/ro ^sam>ento lo esencial ¿ J J J ^ cns jtiguos esquemas ( - lecho de Procusto,. . g ^ ^ ^ (

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por qué este libro es «un libro para espíritus

Ubres».

2.

Qué vayan a significar en este título las palabras «Humano, demasiado humano» es algo que ya be dado a entender al menos a aquellos que tienen oídos finos. ¿Pero qué demonios quería decir entonces con «espíritus libres», a quienes lanzaba el anzuelo de mi libro? Parece que deseaba ¿compañía? —



4i

i¡or

Por eso nunca alabaré lo bastante los tres golpes de suerte de mi vida que en el momento adecuado vinieron a compensar el daño que había sufrido, debido a una juventud insaciable, ansiosa y solitaria. L o primero fue el encontrar en los anos jóvenes una ocupación respetable y docta, que me permitió familiarizarme con los Riegos, si se me disculpa esta expresión inmodesta pero clara. Apartido tfl)

411*^]

Conclusión de 1 Veo surgir n libres, así vuelai -yo —

cfr 40 [651.

conozco también

16

411131

Y en lo que se refiere al mencionarle i=persr, : dispone: «¡No más judíos! ¡Y mantei)edccrraditapBemaritsR:»-BB ción inteligente poria aconsejar a los propios j u & o s d e a w u « e a t o n & l £ fronteras»: su tarea de penetrar en la esencia alemana y o e l r ^ n t p f á s a l e ú de expresión y de fisonomía, a fin de cuentas, de «ataa*—pacue esa es el proceso, de fuera a dentro, de la «apariencia» al «ser- n o p a t f c r a c a M y a n w i f e da como irresoluble por la fealdad hornble > fapnoik óe )mu sos. húnearos v oalicianos aue recientemenie están mm^uaxtac que los judíos tienen que actuar también por su parte, *cc ;'. - e l punto único y ú l t i m o en que la ventajtjrib] Uateraasai» ™ « en una ventaja común: ¡pero, sin duda, ya es hora! :



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M rama»»*»*' * No ha habido hasta ahora cultura I C u M ^ ^ L ^ . ^ 1^* fletar q en Alemania ha habido grandes eretrn^ ^ + W a n su propia cultura. Pero justo alrededor, en cien

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JGB 251.

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plantadas en sou-vnu» solitario, rebeldes ^ y i*poderosas, —•»» estaba ^...mi el ei resto resto de di; i opuesto, puesto, es decir, como un terreno .nseguro, inseguro, blando y pantnn pisada del extranjero haca «impresión» y creaba «formas" ? * alemana» era una cosa sin carácter, de una docilidad easi illmi'tad

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mana» no hay nada que tratar con mauigencia: en esto ni uno mism 7 »g] se con indulgencia y hay que poner por fin punto final — o no se Dodrf euna otra cosa en absoluto mp q

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anarquismo latente. «P* néneros y causas de que se calumme al ^

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l o s f l s l c o s

r perpl Í rtQué son los «espmtus libres»? os demagogos en el arte. ci eterno femenino. moral en Europa. La disciplina de la voluntad. De la jerarquía. Cristo y Dioniso. El historiador. I La filosofía del futuro. La pérdida de jovialidad. De la soledad. Sur y Oriente. U n a palabra para músicos. Interpretación, no explicación, del mundo. (Literatura, y cultura de comediantes.) El «último Wagner». — La profesión auténticamente regia del filósofo (según la expresión de. anglosajón): prava corrigere et recta corroborare et sánela sublimare. Ensayo de crítica del alma moderna. a

S

41 ,16J' Los alemanes son profundos. el europeo cristiano. el espíritu alemán aquel entusiasta sin reparo alguno los demagogos en el arte. De/ retroceso del wagnerismo. Cuán poco el estilo alemán los judíos Ranke. el abogado encubridor de los hechos

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42 [2] El ateísmo y sus causas. El anarquismo latente. El nacionalismo y la economía mundial. De la jerarquía y la igualdad. E

» escepticismo moral . . La calumnia del mundo y la pérdida de joviana l

1

Cfr.4lf8J. Cfr. 40 [70].

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34 [165], 35 [78]. [881]

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I R UiMl.NTOS I ' O s i l ^ u

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Norte Sur La músiea Los filósofos Los historiadores Los demagogos en el arte. La mujer. La disciplina de la voluntad La alimentación. Lectura v prensa literaria.

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2a. AGOSTtj.«^

Testamento judío s sombríos, scnsorialw.

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, a s í a d ° humano. 4 Arw man ' * L I Í ! S doy artistas contra Wagner. Del r e t r ^ ^ ro* c\ entilo a l e m á n con el sonido ^ n ié P ° ° demasiado humano. 5 . Cultura sup u u r r ^ ' f í a alemana en cuanto romanticismo ' ra de profundos a los alemanes.

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42 IM Humano, demasiado humano. I KfetaDhvvi Si el mundo tuviera una meta, tendría que haberla alcanzado Siguiendo el hilo conductor del cuerpo Quien se ha dedicado a la historia de cualquier ciencia particul Q u é vivimos en el s u e ñ o Q u é nos separa del modo de pensar p l a t ó n i c o y leibniziano E l hombre es una criatura productora de formas y de ritmos E l pensamiento está en la forma en que llega « C ó m o son los j u i c i o s s i n t é t i c o s a priori Q u é me separa m á s profundamente de los metaflsicos, Verdad: esto designa dentro de — E l pensamiento l ó g i c o del que habla l a l ó g i c a Hav verdades que sobre todo las cabezas m e d i o c r e s Conclusión. ¡Con qué extraña simplificación^. El nuevo Edipo.

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Cuando los filósofos se „

H u m a n o , d e m a s i a d o h u m a n o . Religiosa. «El alma h u m a n a y s u s l í m i t e s » «Los filósofos se vuelven t a m b i é n hacia las r e l i g i o n e s » * Para la rcelaboraciön de MA dcl verano de 1885. «Der Wüie.-In jedem Hillen ist eine Mehrheit, anadido en cl m a n u s d »

n

El hombre en el trato entre los homines

demasiado humano. Mujer y niño.

¡""mayor sensualidad puede tener u n a o p i n i ó n bastante elevada de las ^retroceso de l a elegancia.



bienes» «En el fondo lam o r a l tiene una actitud hostil para con l a ciencia»

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Humano, demasiado humano I I sección MORALIA. « N u e s t r a s i n t u i c i o n e s [Einsichten] s u p r e m a s t i e n e n q u e - y deben como r cedades, incluso c o m o c r í m e n e s » « E n l a m e d i d a e n q u e e n t o d o s l o s t i e m p o s e n q u e h a h a b i d o h o m b r e s , también habido r e b a ñ o s » «Las morales son elrecurso principal» « L e ofende a uno m á s , síesque hay u n o » «El antiguo p r o b l e m a t e o l ó g i c o d e l a fe y del saben> «La vulgaridad. — Las palabras son signos sonoros para conceptos» «Nada m á s lamentable que la literatura moralizante, etc.» «La v o l u n t a d . — E n t o d a v o l u n t a d h a y u n a p l u r a l i d a d » « L a d i v e r s i d a d d e l o s h o m b r e s s e m u e s t r a n o s ó l o e n l a d i v e r s i d a d d e las tablas 3

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Apariencia, tal c o m o y o l a entiendo.

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*^ f r Jla Y P cultura mas • r. fina es Aún ° ¿ . « L o s demagogos en la cultura n encia de K a n t en Europa ^ n i e n ^ que se piense en un filósofo como g w o n v i c c i ó n y de l a justicia (penúltimo) ne la °

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Humano, d e m a s i a d o humano. Estado. E l socialismo se a c a b a . De todas estas g u e r r a s nacionales, nuevos impenos [Reiche] Hay una n o b l e z a de sangre Aquel entusiasta s i n reparos Los alemanes, e n c u y o s predecesores germanos Los j u d í o s a l e m a n e s . — L o s buenos europeos Los alemanes n o e r a n n a d a , y a que van a ser algo Humano, d e m a s i a d o h u m a n o . E l hombre solo consigo — E l p e l i g r o de l o s e s p í r i t u s extraordinanos E l hombre que a s p i r a a lo grande — Q u e m u c h o s h a b l a n de c o s a s en relación a las cuaies — E l e r e m i t a , e l h o m b r e f i l o s ó f i c o supenor.

I después: «librepensador» , Antepenúltimo U « c l e s p í r i t u Ubre» y l a soledad

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fuerte Genova: O h . amigos

2 ( A l final) E l espíritu

I V Conclusión; en sar d e » ?

Wqjfan» en el manuscrito.

.mmorendéis vosotros e míos. c t

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[42- MP X V I , 2a.

IRAíiMI NTOS l'( ) S I U M ,

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fl) crueldad « aislamiento. ^iehm-üllcr> predecesores. ' A c e r c a de mis « C o n s * ^

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5. Amigo, enemigo y soledad

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palabra sobre los a n

a o t a M B i a d a s palabras — 22,

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config^^ ^ ? ^ de h u r . ^ * anif>cado de los gnege*. ^ sentido histórico * dionísíaco.

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1

Solo o de dos en doa — 6, 13,14,24,36,48 Sacrificio •— 1 ° . I t Desprecio de la mujer — 20, 16, 17, 23, 37

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8.

niño hombre mujer — 28 ios creadores — - ° . 30 Contra el auíoconoeimiento —38, 45 Para ser amado — 46 Intenciones — 57 Rebaño — 62 Matrimonio — 60, 53, 18, 17 Demonio Dios — 47

42

u*ce 5U.uu" " ° «"wlesvsa. , a l ó g i ^ p r e c e d e en el tiempo la p * a ¿ £ * * ^ m e m o r i a e n l a secuencia orgánica ^^idé* las «innatas» l u , )

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¡lempo v futuro — 76. 102

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P 1. No hay bien común: — esa expresión es en sí misma contradictor que pueda s e r común* tendrá que ser s i e m p r e de v a l o r común, y no podrá se^ ^ to, bueno. ' I. Dogmáticos. Platón y el «espíritu puro». la espléndida tensión que introducen los dogmáticos. 2 . Escépricos.

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42181

Los que m a n d a n , e s c a s o s . /Al f i n a l g o b i e r n a n en l a filosofía los m á s medio¬ ; D ó n d e hav todavía voluntad? L o s enrieos: ¿ F o r m a p a r t e l a f i l o s o f í a a l e m a n a d e l m o v i m i e n t o c r í t i c o o del e s c é p t i c o ? Kant. N o , es un contramovimiento, e ne lfondo, teológico, «sin placer apasionado». 4. L o s i n g l e s e s y l a f i l o s o f ì a : c o m p l e t a m e n t e i n e p t o s p a r a l a « c a z a » m o r a l i s t a . L o s franceses. R i c h a r d W a g n e r . 5. L a m o r a l d e r e b a ñ o . £1 cristianismo e m p e q u e ñ e c i e n d o < e l > A n t i g u o Testamento. Socialismo. Librepensadores, «ilustración» 6. E l f i l ó s o f o e n c u a n t o e n s a y a d o r d e n u e v a s p o s i b i l i d a d e s e l valor de la i n m o r a l i d a d p a r a l a e d u c a c i ó n . 3.

" Para Ja r e e l a b o r a c i ó n de MA d e l v e r a n o d e 1 8 8 5 . * Para la r e e l a b o r a c i ó n d e MA d e l v e r a n o d e 1 8 8 5 . ^ Pan la r e e l a b o r a c i ó n d e M A d e l v e r a n o d e J 8 8 5 . . ¡g¡ al fil a* ' «gemein». «común», p e r o t a m b i é n « v u l g a r » / e i n c l u s o « m a l o » , con l o que en c fumenio es mucho m á s c l a r o . f

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" Para l a r e e t a b o m c i ó n d e M A del verano -ste f r a g m e n t o e s i d e n t i c o al H » * Q

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entiende la * voluntad de b e f l e z a * !Je*arroIk> c í a f o r m a » ; l a » m a » beila» H m la» m i » f u e r t e » ' e n c u a n t a v * c v * w * a * t e fruían de «u l i p o , r e p r o d u c c i ó n . í C r e c n c t a d e P l a t ó n de filmfflto e » una ewpecie de m t f m t o « r x u a J y d e p r o c r t a t V m « M i m e j

A»f puc< lo «bueno//,

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^ uxlo lo que haya que agradecer a los eslavos o a los cetas o »los nxfcos por U ¿ ¿ ^ i a c i ó n de Alernarua: Perok)más importantprohrijfaiiemchivaadoUpn¿ V / x l a de sangre, en la medida en que hnplanó dhtrsos «sontos' en el mum* Ujmbrc-' y no sólo " veinte» en un pecho, esa enorme corrurvion de U ^gre de la raza que en Europa no tiene igual y que al fmal ha hecho del alemán un pueblo del medio, de la mediación, que lo entiende lodo, que simpatía con iodo > se apropia de todo — una raza-fermento, en la que en adelante ..nada sen imposible» Se vuelve a contar la historia del alma alemana, se comprende estos h^omhres> incomparables en sí, múltiples, polifacéticos, se hicieron exteriormente débiles, sen iIcs, cómodos, torpes, interiormente un lugar de tentaciones y luchas espinrualcs: como finalmente al menos brotó una especie de espíritu revolucionario de campesinos y predicadores (Lutero es el más bello ejemplo de eso, él. que dirigió la guerra campesina del espíritu contra los «hombres superiores» del Renacimiento —). cómo este espíritu de campesinos y predicadores se transformó más tarde en el espíritu de burgueses y críticos dispuestos a atacar, contentos de cortar y morder — aqui es Lessing el más bello ejemplo, él, que dirigió una «guerra burguesa», la guerra del bourgeois [hurgues] alemán contra el espíritu aristocrático de la cultura francesa: Lessing contra Comedie, Lessing, el defensor de Diderot): hasta que. al fin. nuestro último doble-tipo del espíritu más desarrollado, Goethe y Hegel, dio a luz la boa-constrictor del «espíritu en si», qitfl lo abarca todo, y su naturaleza fermento, la total accesibilidad cosmopolita y tco¬ polita del alemán, la superioridad de sus abstracciones, la inteligente flexibilidad de su historiar apropiador: su última y más aristocrática índole, que una supenondad mandarine se a y «allcndidad» d

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— Europa entera cayó admirada de rodillas — — por supuesto, de igual modo, también la falta completa de límites, de mesura en sentido griego, de «estilo» en cualquier sentido, de auténtico contenido - quiero decir, de posiciones de valor nuevas, de creaciones de valor. De todos modos: por comparación con esta última gran cunosidad moderna, el «espíritu alemán», el «imperio alemán», considerado por el momento tan importante, no es un objeto de interés serio, al menos a los ojos de un filósofo. ¿A qué santo un nuevo imperio, si no se basa en un nuevo pensamiento, o al menos en una nueva tontería? Pero otra \ez esa vieja tontería — derechos políticos iguales, representación popular, parlamentarismo, periódicos, como fundamento de un Estado otra vez la enfermedad europea del continuo politizar, que idiotiza, aún más extendida a un gran pueblo: q ^ i l ó s o f o > tuviera que aprender - o que dev i l c

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capítulos.

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Pascal: él tiene ya las interpretaciones c r i s t i a n o n » * , - . , . hombre y cree captar el «estado de las cosas». T a r S " " « Saime-Bem

UPU Pascal no ha pasado nada, en comparación con él l ^ consideración.

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. i -manes no tienen prosa que suene y salte.

La prosa clásica de los franceses de 1648: lo que tiene que concurrir.

La ausencia de la disciplina moral; se ha dejado que los h crezcan. Qui•jlosh de Port-Royal sean como jardines artificiales. Falta autoridad. Falta la moderación

dentro de horizontes tranquilos: — se ha hecho de la infinitud '¡M especie de borrachera. Impera un caos de estimaciones de valor que se contradicen.

44|6| ¿En qué consiste esa lucha del cristiano «canta la naturaleza» ¡No dejaremos & sus palabras e interpretaciones nos encañen! Es la naturaleza contra algo que es * * * Miedo en muchos, náusea en algunos, una cierta espiritualidad en otro,. 1

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«tito* el amor a un ideal sin carne y apetitos, a una «salida de l„ elevados — éstos quieren identificarlo con su ideal Se en « * a » en 1 en lugar del sentimiento de si mismo, la precaución ten e r o s f T ^ l Ü f desv.neulae.on de los deberes ordinarios (por la que se ereá ,e „u ' ° * * S o 1 ^ to de rango superior), la agitación de una lucha constante ñor ' ° «entff hábito de la efusión de sentimientos todo eso compone un , ¡ ° wdab|o, excitabilidad de un cuerno que se atrofia, pero el nerviosismo vT P a ¿ ?' interpretan de otro modo. Fl J Í U A / O de esta especie de natural e í » . i?"* P¡ra 1 2) a lo floreado 3) a los sentimientos extremos. - Las tendencia^ J «S facen, ^ M » . pero bajo una fonna de interpretación nueva, p ej e satisante Dios», «sentimiento de redención en la gracia» ( — ¡ s e intern" ? aci6n amiento de bienestar innegable! — ) el orgullo, la voluptuosidad etc ^ ° ~ general: ¿en qué se convierte el hombre que, maldiciendo y negando lem lo natural, se atrofia? En realidad, el cristiano se muestra como una f ^ a dora de autodominio: para domar sus apetitos parece tener necesidad J " " ^ ^ r» r-n.rifíí-Jirirw — quÍlaHos o crucificarlos La especie epicúrea de cristiano y la especie estoica — a la primera Francisco de Sales, a la última Pascal. Pertenece VICTORIA D E E P I C U E O pero justo este tipo de hombre se entiende mal y tiene entenderse mal. ¡La especie estoica (que tiene gran necesidad de luchar y portanT estima sobremanera el valor del que lucha — ) difama siempre a «Epicuro»' °' n a

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44(7] La Antigüedad greco-romana tenía necesidad de una moral-anti-naturaleza tiránica y exagerada; los germanos lo mismo, desde otro punto de vista. A nuestro actual tipo de hombre le falta realmente crianza [Zucht] y una disciplina estricta; el peligro no es grande, porque este tipo de hombre es más débil que antes y, por otra parte, porque los criadores inconscientes (como son la laboriosidad, la ambición de progresar, la responsabilidad burguesa) refrenan y resultan muy paralizadores — ¡Pero cómo hubo que contener a los hombres de la época de Pascal! E l cristianismo superfluo: ¡allí donde ya no son necesarios m á s medios extremos! Entonces todo se vuelve falso, y cada palabra, cada perspectiva cristiana se convierte en tartuferia y bellas palabras. 44 (81

El nuevo Japón. He leído con mucha malicia y segundas intenciones lo que un anarquista alemán con el concepto de «sociedad libre» «La sociedad libre» — todos sus rasgos como un adorno grotesco hecho con pa labras y colores de una especie vulgar de a n í m a l e s de rebaño. ..^irados «La justicia» y la moral de los derechos iguales - la tartufena de los predicados

morales. «la prensa», su idealización. «la abolición del trabajador» , enriedad «persiste la raza prearia»; y en general las formas m á s antiguas de sou ia decadencia de la mujer los j u d í o s como raza dominante. Cultura aristocrática y cultura vulgar

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Y n todo sufrimiento hace que el h o m b r o . ' cbW° ? „ prudente [klu%) seguramente en la misma í ¿ < /M A <* ° E s t r e c h o , mezquino, desconfiado, de amor to 4 ¿n m » T siempre p e q u e ñ o : pero los otros, los sufridores^ Z

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Disciplina

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Canciones y pensamientos ite/ principe Vogelfrei.

De Friedrich Nietzsche

y adiós

Dedicatoria

Canciones y pensamientos del principe Vogelfrei. De

Friedrich Nietzsche 15 [5]

La infelicidad alcanza al fugitivo — sea áurea aflicción de la empobrecida mano, sea tristeza del que eternamente regala: La infelicidad atrapó al fugitivo — sea que despreocupado y sin darse cuenta arrojó las perlas Derriba al vencido Vuelve todo orgullo en l á g r i m a s : Aquietante figura, — Ajaste las perlas en la arena — i S ^ " » con composiciones poéticas realizadas en otoño de 1885 Cfr F U / o n e s del principe Vogelfrci»; cfr. 45 [4]. • f% «Canciones del principe Vogeltrei»; cfr. 45 t-1-

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del corazón

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[895]

Jlogo y ftó¡ Schopenn ó d e los n la confiporánea. Más allá d e !a m o r a ental q u e los v a l o r e ; plantea según el

bra 869-18741

875-1889

45 (6] Cómo sobreponerse i i - ,

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2) Jovialidad 3) másc-,rax 4. • asi. " M •») aristocracia la cuestión de las mujeres pesimismo de artista



FRAGMENTOS P O S T U M O S n-oSlÓN Í N T E G R A EN C A S T P i i » VE (1869-1889) R S I U

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i fragmentos Postumos (1869-1874). Traducción . olunieD ^ ^ t í a g o ( U n i v e r s i d a d de Málaga,. ^ ^oducc n y novo l r i r r r u í

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T E C N O S 2007

volumen incluye la Introducción general redactada por Diego Sánchez Meca . ¿ c a los apuntes y fragmentos preparatorios de El nacimiento de la tragedia.]^ [operaciones Intempestivas y los trabajos de la primera época de Nietzsche como profesor en la Universidad de Basilea. Son los años de su amistad con Richard Wagr¿r con quien comparte una concepción propiamente romántica de la música y una declarada veneración por Schopenhauer. Fste

Volumen II. Fragmentos Postumos (1875-1882). Traducción, introducción y ñolas de Manuel Barrios (Universidad de Sevilla) y Jaime Aspiunza (Universidad del Pais Vasco).

T E C N O S . 2008

A Partir de 1875 Nietzsche empieza el que se conoce como su periodo «tastoW lugar su distanciamiento de las ideas románticas y a cor, & Peculiar método genealógico con el que lleva a cabo una 5 £ í " » de la Cultura occidental. Es la época de Humano, km > de Aurora y de La gaya ciencia. C U a n d o

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(1882-1885). T r a d u c c i ó n , 8 « SánclKv. Meca (UNED) y J e s ú s Cornil ( U m v e r s . d a d de V a l e n [897]

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f RACìMI-'NTOS PÒSTUMO!

T E C N O S . 200 > l

En este volumen se recogen todos los apuntes, esbozos y materiales males como poéticos que Niet/sche elaboró paralelamente a la compos id' ° " P cuatro libros de que consta su Asi habió Zumtustm. Pareee que su intención fi ° eribir una especie de «antievangelio» que. utilizando la figura del filósofo ratustra, sirviese como resorte a esa transvaloración de los valores cristiano* ^ constituve el centro de su mensaje filosófico. Está ya en plena época de fii/ ^ errante, viajando sin cesar por el centra y el sur de Europa. ° C

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Volumen IV. Fragmentos Postumos (¡885-1889). Traducción, introducción y no tas de Joan B. Llinares (Universidad de Valencia) y Juan L . Vermal (Universidad d¡ las Islas Baleares). a

T E C N O S , 2006 (2. EDICIÓN, 2008)

fn r^do^critii ^ c ^ m á s polémicas (Más allá del bien y del mal, Crepúsculo %ln< Ídolos La genealogia de la moral, El Anticristo, Ecce homo) y cuando ya han lomado forma v articulación las principales ideas y temas de su pensamiento maduro. Contiene todos' los materiales y fragmentos preparatorios para la gran obra La voluntad de poder que nunca llegó a redactar.


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