Isabella Siempre Fiel

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Siempre Fiel Serie Fiel # 1 Isabella Sinopsis

La Mayor Nichol "Nic" Caldwell es la única sobreviviente de un accidente de helicóptero en Irak. Se queda sola para preguntarse por qué ella y solo ella. La culpa del sobreviviente no es nada en la joven Mayor, ya que se ve obligada a lidiar con las cicatrices, tanto físicas como mentales, que quedan de su terrible experiencia en el extranjero; antes del accidente, no podía pensar en hacer nada más en su vida. De hecho, incluso había sacrificado el amor por el servicio, pero ahora cuestiona los ideales en los que alguna vez creyó. ¿Valió la pena? Enviada a Estados Unidos para recuperarse, se encuentra en la base de la Infantería de Marina en California, donde su nuevo trabajo es informar a las familias sobre la muerte de un ser querido. Uno de los "informados" cambiará su vida para siempre. Claire Monroe es la esposa militar promedio, con un esposo amoroso y una niña pequeña. Está acostumbrada al tiempo aparte de su marido. De hecho, era una de las razones por las que se casó con él, entonces, un día, su vida se vuelve del revés cuando recibe una visita de la Infantería de Marina. Se encuentra perdiendo un marido, pero despertando un lado de sí misma que hace mucho tiempo nunca pensó que volvería a ver. ¿Está siendo irrespetuosa con el recuerdo de su esposo recientemente muerto o finalmente está siendo fiel a quién es realmente? ¿Pueden estas dos mujeres llegar a un acuerdo con el pasado y finalmente encontrar la felicidad, o el sentido de honor compartido las mantendrá separadas?

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Capítulo Uno Dios, cómo odiaba esta parte de su trabajo. La Mayor Nichol Caldwell miró su reflejo en el espejo, alisó algunas hebras de cabello castaño en su lugar y se ajustó el uniforme por última vez antes de abandonar su oficina. Odiaba "informar", el término que había dado al proceso de llamar a los miembros de la familia para informarles de un ser querido muerto o perdido en Irak. El sacerdote estaba esperando fuera de su oficina. ¿Lista Mayor? −Tan lista como siempre estoy en esta situación, Padre. Esta es la peor parte de mi trabajo. No importa cuántas veces los haga, nunca estoy preparada para ello. −Sabes, de todos los oficiales que me han acompañado en esto, has sido la más amistosa y comprensiva. Recuerda, Dios no nos dice por qué está poniendo a prueba nuestro valor. Solo tenemos que hacer lo que podamos por nuestros compañeros soldados y sus familias en su momento de necesidad.−Él le puso una mano amable en el hombro antes de dirigirse al automóvil. Nic no quería decirle al sacerdote que había perdido su fe hacía mucho tiempo. No, ahora no era el momento para un debate filosófico sobre si Dios existía y, de ser así, ¿cómo podía dejar que aquellos tan valientes murieran tan innecesariamente? Habían discutido eso muchas veces en el pasado y ella no tenía la energía para pelear con él hoy. Conocía bastante bien a la familia del oficial muerto. El Capitán Mike Monroe llevaba dos años detrás de ella en el ROTC y habían tomado algunas clases de ingeniería juntos, habían entrenado y socializado con algunas de las mismas personas en la universidad; ROTC era una comunidad pequeña, en general, y en un campus universitario era incluso más pequeño. Ella y Mike fueron a la escuela de vuelo al mismo tiempo. A pesar de que él estaba en una unidad de ataque y ella estaba en una unidad medivac, todavía estaban en la aviación y la aviación era un grupo apretado. No diría que eran cercanos, pero lo conocía lo suficientemente bien como para sentirse mal del estómago por su muerte. Mike dejó a una niña que nunca conocería a su padre y no entendería lo que estaba sucediendo. Tal vez eso era una bendición disfrazada. Nic había conocido a Claire, la viuda Página 2 de 161 Al−Ankç2019

de Mike, en algunos eventos sociales en la base. Era una mujer hermosa y Mike era un hombre afortunado, era, es la palabra clave; ahora tenía que ir y poner el mundo de Claire al revés, haciendo añicos sus sueños para el futuro.

 Todas las casas en la base en Camp Pendleton tenían el mismo aspecto desde afuera. Vivienda militar estándar sin lujos y sin grandes piscinas en los patios traseros. Los edificios corrían juntos, con una fea pintura beige o gris que se mezclaban como la tierra del desierto donde estaban asentados, marcados individualmente por la cerca ocasional que había encerrado el perro obligatorio. Aquí las reglas eran claras. Corte el césped, cuide lo rápido que conduce, y nunca, nunca, deje que sus hijos corran por las calles. Estos hábitos se hicieron para los vecindarios tranquilos que eran simples y sosos, sin dar una idea de los sacrificios a las familias hicieron para ser parte de estos vecindarios estrechos. Cuando se detuvo en la casa, Nic supo que los vecinos estarían mirando. Siempre estaban mirando. Era parte de un código de familia militar implícito. Por esa misma razón, el crimen era bajo en viviendas militares. Era una pequeña ventaja vivir con personas de ideas afines, Nic salió de su auto y esperó a que el sacerdote se uniera a ella. Hombre esto apesta. ¿Por qué tenía que cumplir con su deber cuando regresó de Irak? ¿Por qué no podía solamente volar a un escritorio como muchos de sus homólogos que habían sido heridos? Correcto. Estaba volando a un escritorio y sus vuelos de escritorio incluían notificación de fallecimiento. Llamó a la puerta con un letrero lindo que anunciaba quién vivía en esa residencia. Cuando nadie respondió, miró hacia la cochera y notó el sedán color café estacionado en el camino de entrada. Tal vez Claire Monroe estaba tomando una siesta o estaba en la casa de un vecino. Nic golpeó con más fuerza, haciendo sonar el cartel de madera en la puerta. −Voy para allá.−La puerta se abrió lentamente y Claire Monroe apareció en la puerta, el sol iluminando su figura esbelta y ocultando sus rasgos.−Buenos días. ¿Qué puedo hacer por...?−Miró de Nic al sacerdote cuando las palabras murieron en sus labios.−No—no. Oh Dios. Por favor no. Vete. Estás en la casa equivocada. Por favor, por favor, dime que estás en la casa equivocada. Por favor...−Claire se volvió hacia la casa, como si al cerrar la puerta cerrara las noticias inminentes. Página 3 de 161 Al−Ankç2019

−Señora. Monroe, por favor...−La voz de Nic se quebró mientras seguía el "guión" no oficial para estas ocasiones.−¿Podemos entrar y decirte por qué estamos aquí? −Sé por qué estás aquí. Está aquí para decirme que Mike no va a volver a casa, ¿verdad, Mayor? Estás aquí para decirme que el Cuerpo lamenta mi pérdida y que Mike murió como un héroe. ¿Cierto? Claire estaba prácticamente gritando ahora.−Contéstame, Mayor. Todo lo que Nic podía hacer era mirar sus zapatos bruñidos y desear que estuviera en otra parte.−Sí, señora. ¿Podemos entrar ahora, señora Monroe? El Padre O'Rielly y yo estamos aquí para ayudarla en todo lo que podamos, para brindarle apoyo y para contarle lo que sabemos sobre lo que sucedió en Irak. El sacerdote puso una mano en el hombro de Claire.−Por favor, señora Monroe, ¿podemos entrar? Nic vio cómo las lágrimas corrían por la cara de Claire, despreciaba lo que esta guerra estaba haciendo a las familias en todo Estados Unidos. Aquí debía contarle a otra familia cómo su ser querido había muerto como un héroe, en una guerra que nunca iban a ganar. Al principio, había creído en la guerra, pero a medida que continuaba, había sido testigo de la devastación de primera mano y la enojó. Se preguntaba cómo un Comandante en jefe, que solo había servido en la Guardia Nacional, podría enviar tropas estadounidenses para ganar algo que él sabía muy bien que no se podía ganar. Por un breve momento, Nic pensó en su propio equipo y se preguntó cómo estaban sus familias. Se propuso mantenerse en contacto, pero habían pasado semanas desde que había hablado con alguna de las familias. No quería que ellos pensaran que habían sido olvidados o que su sacrificio fue en vano. Un sollozo hizo que Nic volviera a la realidad. Dios, odio este trabajo, pensó por tercera vez en tantos minutos. −Señora. Monroe, lamento mucho tu pérdida. Sé que suena trillado, pero si hay algo que pueda hacer en este momento, hágamelo saber,−dijo Nic en voz baja. −¿Puede traer de vuelta a mi marido, Mayor ? ¿Puedes hacer eso por mí? De lo contrario, no hay nada que puedas hacer para ayudarme a mí y a mi hija,−Nic observó cómo una repentina realización parecía golpear a Claire.−Oh Dios. ¿Cómo le diré a Grace que su padre no va a volver a casa? ¡Oh Dios!−Claire se arrodilló, hundiendo la cara en sus manos mientras lloraba incontrolablemente.−¿Cómo voy a decirle a ella? Página 4 de 161 Al−Ankç2019

Justo en ese momento, una de las vecinas de la señora Monroe previsiblemente salió de la casa de al lado y se acercó.−Claire, lo siento mucho. Ven. Vamos adentro, cariño.−Girándose, extendió la mano y se presentó.−Buenos días oficiales. Soy la vecina de Claire, Debbie Rouch, llevemos a Claire al interior y veamos qué podemos hacer para que se sienta cómoda. Nic se sintió impotente mientras estrechaba la mano de otra esposa militar que sabía que podía estar en los zapatos de Claire en cualquier momento. Nic trató de ayudar a Claire a levantarse, pero ella era como una muñeca de trapo sin ninguna estructura interna, entonces Nic levantó suavemente a Claire en sus brazos y llevó a la mujer adentro. Cuando Nic la colocó en el sofá, notó que la expresión de Claire había cambiado de ira a una máscara hueca, totalmente desprovista de emoción. Había visto a soldados que tenían toda una vida por delante morir; los futuros se apagaron como una llama en un huracán. Las historias solían ser las mismas. Un soldado desplegado en Irak, sale en una misión de rutina y una bomba destruye a la mitad del escuadrón; los que sobrevivieron fueron a veces tan heridos que desearían estar muertos. Luego volvieron a casa con familias tan felices porque habían sobrevivido, a nadie le importaba en qué condición estaban, siempre y cuando hubieran llegado a casa, porque la alternativa era peor. Nic vio como Debbie Rouch pasaba su brazo por los hombros de Claire y la mecía suavemente como una niña que necesitaba consuelo; Nic sabía que el dolor era tan grande que nada podría penetrar en la niebla emocional de Claire durante días, pero cuando finalmente lo hizo, su pena alcanzaría su alma, reclamando lo que fuera posible. Nic había estado allí a menudo en los últimos tres meses. De hecho, estaba empezando a cuestionar si debía quedarse en el Cuerpo la pérdida de su tropa fue difícil para ella y era una de las razones por las que estaba en la base en San Diego haciendo informes. No tenía prisa por ser redistribuida, ya que muchos de sus compañeros pilotos estaban recuperándose. Nic vivió el accidente todos los días que conducía por el aeródromo de camino al trabajo, o cada vez que tenía que ver a una familia e informarles de la pérdida de un ser querido, además, lo revivía cada vez que miraba sus cicatrices. Hoy era un poco diferente, porque esta vez Nic conocía este informe. Hoy tenía que decirle a la esposa de un conocido que debía levantarse sola mañana. Algo que Claire había hecho cientos de veces desde el despliegue de su esposo. Sin embargo, desde este momento en adelante sería una forma de vida permanente. Todo lo que el Cuerpo Página 5 de 161 Al−Ankç2019

pudo ofrecer fue asesoramiento, un amable agradecimiento del Presidente de los Estados Unidos, una póliza de seguro de vida de cuatrocientos mil dólares, treinta días para desalojar la vivienda familiar y la oferta de trasladar sus artículos del hogar a una residencia permanente, donde quiera que sea eso. Nic sintió una mano suave en su hombro y levantó la vista para ver al sacerdote mirándola.−Lo siento, Padre. ¿Qué dijiste? −Te pregunté si sería posible que vinieras y comprobaras a la Sra. Monroe más tarde. Ya que ustedes dos parecen tener algo de historia juntas.−Buscó la cara de Nic.−De hecho, ¿te importaría echarle una mano a la Sra. Monroe durante este difícil momento, tal vez ayudándola a poner los asuntos de Mike en orden? Sé que es un poco fuera de lo común, pero Claire me estaba diciendo que no tiene familia cerca. Solo un amigo que no podrá venir de inmediato y pasarán unos días antes de que la familia de Mike pueda llegar aquí.−Haciendo una pausa, miró a Claire y agregó:−Estoy seguro de que Mike también lo apreciaría . −Padre, no sé si es una buena idea. ¿No sería mejor tener a alguien cerca que no le recuerde a Mike? El sacerdote encogió sus preocupaciones.−En este momento, ella no tiene a nadie que conozca el sistema tan bien como tú. Tenemos personal que podría aconsejarla, pero son desconocidos, eras amiga de su esposo. Ella podría ser capaz de confiar y llorar contigo, mientras que eso probablemente sería más difícil con un extraño. −Bien,−dijo ella.−Haré lo que pueda. Recibió una mirada de alivio de la Sra. Rouch, quien había traído una taza de café para Claire y estaba lo suficientemente cerca como para escuchar su conversación. Claire se sentó en el sofá, su mirada desenfocada. Tomó un sorbo de su bebida automáticamente, claramente perdida en sus propios recuerdos aturdidos. −Creo que puedes ayudar más de lo que sabes,−dijo el sacerdote .−Recuerda, como alguien mucho mayor que yo dijo: "Lo que no nos mata nos hace más fuertes". Tu misma has pasado por muchas cosas. Estoy seguro de que puede prestar algo de su fuerza y apoyo a la señora Monroe. Nic asintió en silencio. Está bien, pero ¿cómo la ayudo con su

dolor cuando no sé cómo lidiar con el mío?

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Capítulo Dos Claire miró alrededor de la habitación y vio a algunas esposas susurrando y secándose los ojos. La miraron con la misma mirada que le había dado a otras esposas que habían perdido a sus esposos. La incredulidad y el alivio se mezclan con una dosis de lástima. Vio al Sacerdote O’Rielly y a la Mayor Caldwell hablar y se preguntó si alguna vez sería capaz de ver ese uniforme de la misma manera. Mike se veía tan inteligente en su uniforme. Lo transformaba en el momento en que se lo ponía. Tenía algo que ver con los militares, un orgullo de que ella estaba segura de que solo alguien que lleva el uniforme entendía. Le había dicho muchas veces lo orgulloso que estaba de servir a su país y había muerto por ese honor. Una vez que se corrió la voz, todas las esposas de la unidad de Mike se detuvieron para ver si a podían ayudar de alguna manera. Claire sintió una mano en su hombro.−Claire, lo siento mucho por tu pérdida. ¿Hay algo que pueda hacer para ayudar? ¿Tal vez pueda tomar a Grace por un tiempo? Volviéndose hacia el toque, Claire se estiró y le dio una palmada en el hombro.−Gracias, Gail. No hay nada que necesite en este momento. −Claire, sabes que estamos aquí para ti,−dijo otra mujer secándose los ojos,−y sabes que puedes llamar a cualquiera de nosotras a cualquier hora del día o de la noche, cariño. −Gracias, Shirley, te lo agradezco. De verdad lo hago. Claire sabía que tenían buenas intenciones, pero no podía decirles cómo podrían ayudar, incluso si quisiera. Las constantes conversaciones a su alrededor le hacían zumbar la cabeza. Estaba en una niebla que se profundizaba cuanto más tiempo se quedaban todos; ella no podía concentrarse. No podía pensar. No podía funcionar con todos alrededor. Después de lo que parecieron horas, Claire finalmente encontró la fuerza para pedirles a todos que se fueran. Necesitaba estar sola con su hija. Quería tiempo para pensar en lo que acababa de suceder y cómo iba a explicarle a Grace que su papá nunca volvería a casa.

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−Gracias de nuevo a todas por la comida y todo,−dijo Claire mientras veía a las esposas irse. −Haznos saber cuándo es el funeral Claire,−dijo alguien en el grupo. −Lo hare. Gracias de nuevo.−Cerrando la puerta, Claire se apoyó contra ella para apoyarse. Pensó en su hija y comenzó a llorar de nuevo, no por ella sino por Grace. Se deslizó por la puerta y abrazó sus rodillas contra su pecho; Grace adoraba a su padre y Mike la adoraba. Lloró más fuerte cuando se dio cuenta de que Mike nunca vería a Grace crecer para ser una mujer hermosa, llevarla por el pasillo para su boda, o rebotar a sus nietos en su rodilla. Independientemente del tipo de relación que ella y Mike tuvieran, él era un padre devoto. Se enamoró de Grace y estaba claro que ella lo tenía envuelto alrededor de su dedo meñique. De hecho, Claire a menudo levantaba su pequeño meñique, y se lo movía a Mike cuando se entregó a Grace durante una de sus rabietas, riendo, siempre decía: "Hey, ella es lo mejor que he hecho en mi vida, y me niego a ser el chico malo. Además, ese es tu trabajo, ¿verdad?" Aunque eso provocara un gruñido de disgusto de su esposa, ella siempre sonreía por lo mucho que le gustaba ser padre. Claire se dirigió a la habitación de su hija y se sentó en la mecedora que Mike le había comprado cuando tuvo a Grace. Observó a Grace dormir y se preguntó cuánto entendería una niña de tres años por lo que le pasó a su padre. Pensó en lo diferente que sería su vida ahora que Mike se había ido. ¿Sufrió? ¿Sabía lo que estaba sucediendo o sucedió tan rápido que no supo qué lo golpeó? Pensó en la familia de Mike. Eran un grupo muy unido, el tipo de familia en el que Claire deseaba haber crecido. Estaban cerca y felices, siempre cuidándose unos a otros. La mamá de Mike irritaba a Claire a veces, pero Claire entendía que solo quería lo mejor para Mike. Era algo con lo que podía relacionarse ahora mientras miraba a Grace, pero tan cerca unidos que eran Mike y su familia, él había mantenido un secreto para ellos. Uno, que Claire tendría que guardar sin importar lo que pasara. Era algo que estaba contenta de poder hacer por Mike, especialmente ahora. El pasado no importaba tanto como lo había hecho hace dos días, y tenía que mirar hacia el futuro, uno sin Mike. Pensó en Mike, y la culpa comenzó a comerle. ¿Había sido una buena esposa? ¿Le había hecho feliz, al menos de la forma que le importaba a Mike? Hizo todos los deberes de "esposa" que creía que tenía que hacer. Desde el exterior eran la familia militar ideal. Página 8 de 161 Al−Ankç2019

Grace comenzó a moverse y Claire estaba inmediatamente a su lado, levantándola y abrazándola. Grace apoyó la cabeza en el hombro de su madre y Claire le acarició el pelo corto y tenue. No se podía negar que Grace era de Mike, ella tenía sus grandes ojos azules y sus labios llenos. "Ella será un rompecorazones," decía Mike a menudo cuando miraba a su hija. Bromeaba, diciendo que sería el tipo de padre que daría la bienvenida a los novios de su hija mientras limpiaba su escopeta. "Solo para comenzar la relación de la manera correcta," bromeaba. −Oh, cariño,−susurró Claire mientras mecía a su pequeña niña, Claire miró a los ojos de su hija y contuvo un sollozo. −Está bien mami. Yo me ocuparé de ti,−dijo Grace mientras se limpiaba una lágrima de la cara de su madre. Claire lloró con más fuerza cuando se dio cuenta de que tenía que decirle a su hija algo que aún no podía creer. Maldición. ¿Cómo pudo Mike hacernos esto a nosotras? Maldito sea, maldito sea, maldito sea todo al infierno. Se sentó de nuevo en la mecedora con su hija fuertemente apretada contra ella.

 Nic se sentó en su escritorio, con la cabeza entre las manos, pasando los dedos por su cabello mientras se preguntaba en qué se había metido ella. Todavía estaba luchando con sus propias cicatrices de Irak y ahora tenía que lidiar con ayudar a una familia a comenzar el proceso de superar su propia experiencia. Claire Monroe tenía que salir de la vivienda militar en treinta días y luego estaría por su propia familia y trabajando en sus problemas. Treinta días no era tan largo, Nic había regresado casi tres meses, aunque a veces parecía una eternidad. Otras veces, se sintió como ayer. Habían pasado meses desde que su helicóptero medivac cayó en Irak. Sus primeras semanas pasaron en el hospital mientras reparaban su cuerpo destruido, luego las siguientes semanas pasaron en rehabilitación mientras aprendía a caminar nuevamente. Le habían dicho que las quemaduras y los injertos tardarían en curarse, y el personal del hospital se mostró inflexible en mantener un régimen diario de ejercicios. Los trabajos ayudaron a su cuerpo a sanar, pero no su mente. El sonido del choque, los cuerpos y los restos en llamas en todas partes todavía la perseguían. Todos los días pensaba en sus amigos que habían muerto, y todos los días se preguntaba. "¿Por qué Página 9 de 161 Al−Ankç2019

yo? ¿Por qué sobreviví y no Jack, que tenía esposa y tres hijos? ¿O el navegante Craig que acababa de casarse con su novia de la secundaria?" Pensó en ellos, en sus familias y en cómo hacían frente a su pérdida, lo pensó todo, todos los días. Nic seguía viendo a un médico semanalmente por sus lesiones, y para colmo, todavía la hacían ver a un psiquiatra. "Solo para asegurarnos de que todo esté bien arriba". Mentira. Querían asegurarse de que no fuera un cañón suelto que se asustaría en cualquier momento e iría a disparando por el lugar. Había escuchado sobre el estrés del combate con el que muchos de los soldados volvían a casa, y cómo algunos de los soldados estaban matando a sus cónyuges y a ellos mismos porque no podían lidiar con la vida en Estados Unidos. Bueno, esa no era ella. Sabía que tenía mejores habilidades de adaptación que eso. Después de la basura que había tratado en su niñez, ella podía manejar cualquier cosa. Había elegido el Cuerpo de Marines para demostrarles a todos que sabía que podía tomar cualquier cosa que viniera en su camino. Mirando hacia abajo a su reloj y notando la hora se levantó, se echó el pelo hacia atrás en un moño y se llevó la bolsa de ejercicios al hombro. Una buena hora en las pesas, más de unas cuantas vueltas en la piscina, y luego sauna. Sus entrenamientos en el gimnasio no solo la mantuvieron cuerda, sino que también el esfuerzo ayudó a relajarla y le dio el tiempo y el espacio que necesitaba para pensar las cosas, resolvería sus emociones en privado, sin un psiquiatra, mirándola fijamente esperando que le hiciera una revelación que no sentía, cuando estuvo en Bethesda después del choque, prácticamente se desmorono al principio, porque no era capaz de levantarse de la cama, y mucho menos caminar. No le había costado mucho después de sus cirugías llegar al punto de poder no solo sentarse, sino también levantarse y caminar sin ayuda. Lo logró, eliminando el dolor emocional de su mente una vez más, como había hecho tantas otras veces antes. Estás aquí, sobreviviste y tienes un futuro por delante, te

guste o no. −¡Hola guapa! ¿De vuelta tan pronto? −Hey Trevor. Hablar así podría conseguirte una cita. Sólo que no conmigo,−dijo, guiñándole un ojo al asistente del gimnasio. −Sí, los oficiales son todos iguales. Sin agallas, sin gloria,−dijo Trevor mientras pasaba su tarjeta de identificación. −Sí, bueno, no quiero ir al calabozo por confraternizar, y confía en mí, no soy tu tipo. Ahora esa rubia de allí,−dijo Nic señalando a una Página 10 de 161 Al−Ankç2019

mujer corriendo en la cinta,−parece tu tipo. ¿Por qué no le das una oportunidad? −Ya hecho. Ella también me rechazó.−Trevor apoyó la cabeza en sus manos mientras observaba a la mujer correr en la cinta. −Bueno, no renuncies a la esperanza. Estoy segura de que encontrarás a alguien en este agujero de mierda. Los pollitos cavan a un tipo en uniforme. Una hora más tarde, estaba sudando tanto que su camiseta se pegaba a su cuerpo como una segunda piel. A menudo perdía la noción del tiempo cuando hacía ejercicio, entrando en una zona donde se sentía intensamente viva, su corazón latía con fuerza mientras se empujaba a sí misma. A veces trabajaba en exceso, hasta el punto de que casi no podía levantarse porque sus músculos estaban muy fatigados. Sabía que podía mantenerse al día con lo mejor de lo mejor en sus pruebas de PT, a menudo con algunos de los machos más jóvenes. A casi seis pies, era una figura imponente con hombros anchos, caderas estrechas y brazos y piernas bien definidos, pero cuando se miró en el espejo, todo lo que vio fue a esa débil y herida soldado en Bethesda. Tal vez por eso se seguía viendo al psiquiatra. Nic alcanzó la zumbante cicatriz en su espalda mientras se dirigía al vestuario para terminar su entrenamiento. Le picaba el sudor, y su remojo empapado de la camiseta contra ella era un recordatorio constante de todo lo que había perdido en Iraq. Se puso su traje de baño y continuó a la piscina para hacer sus treinta vueltas normales, Nic enjuagó los lentes de natación y no pudo evitar ver a una mujer sentada en el borde de la piscina. Estaba hablando con un chico delgado y pálido en un Speedo que se inclinaba sobre la risa.

Puaj, amigo deshazte de la del Speedo, pensó Nic mientras observaba a la mujer echando la cabeza hacia atrás mientras se reía.

Podrías hacerlo mucho mejor que el Sr. Pasty. Nic observó por un segundo demasiado tiempo y fue atrapada mirando. Sonriendo y arqueando una ceja, la mujer miró a Nic. Sus ojos vagaron arriba y abajo por el cuerpo de Nic y luego de vuelta a los ojos de Nic.

¿Me acaba de guiñar el ojo? Nic observó a la mujer deslizar la punta de su dedo índice en sus labios separados y morderla. −Hey, Tierra llamando a Teresa,−dijo Pasty, chasqueando los dedos frente a la cara de la mujer.−Oye, tenemos que volver a la oficina. Página 11 de 161 Al−Ankç2019

Nic aprovechó la oportunidad para ponerse sus lentes y sumergirse en el agua. Comenzó a acariciar el agua tibia cuando atrapó a Teresa observándola mientras caminaba por el lado de la piscina hasta el vestuario, con el culo firme debajo de su traje de baño negro; acercándose, Nic vio a Teresa echarle un último vistazo y despedirse; Nic cortésmente le devolvió la cortesía y sonrió antes de regresar a sus vueltas. Sonrió ante el flirteo simple e inesperado antes de olvidarlo y meterse debajo del agua fuertemente clorada. Cada golpe largo tensaba sus ya cansados hombros. Sus brazos temblaron de fatiga cuando finalmente se detuvo. Levantándose a un lado de la piscina, respiró profundamente. Esto era exactamente lo que ella había necesitado para apartar su mente de su último informe. Después de ducharse, Nic se dirigió al espejo y limpió el vapor que se había acumulado durante la ducha. Evaluó su reflejo antes de cepillarse el pelo. Al menos el accidente no había dejado ninguna lesión facial, gracias a su casco de vuelo. Sin embargo, cuando miró sus ojos verdes, se veían diferentes, casi como si alguien más la estuviera mirando. Terminó de secarse, se colocó los vendajes en las cicatrices y se puso la camiseta ajustada sobre sus anchos hombros. Abrazó su cuerpo, acentuando sus pechos llenos y sus abdominales duros. Si había una cosa que le gustaba a Nic, era su cuerpo con ropa ajustada, trabajó duro y no estaba dispuesta a ocultar los resultados con sudaderas holgadas o ropa. Se puso los vaqueros bajos sobre sus estrechas caderas, se metió la camiseta y se puso sus botas favoritas; empacó su bolso y lo colgó sobre su hombro, sintiendo una picadura cuando le golpeó la espalda. Estaba mejorando. No era tan doloroso como lo había sido al principio cuando tiró su bolso, golpeándolo contra su espalda sin pensar y causando un dolor insoportable. Estas fueron pequeñas victorias en su camino hacia una recuperación completa y una vida normal. Salió del gimnasio y se acercó a su Yamaha, su otro calmante para el estrés. Había conducido una motocicleta desde que era una niña, pero después de su accidente, tuvo que esperar hasta que los médicos la autorizaran montarla. Si se enteraban de que estaba montando sin autorización, podría ser juzgada por una corte marcial ya que todavía era propiedad del gobierno, como se le recordaba a menudo. Nic nunca había resentido esa ecuación hasta Irak. Nunca había cuestionado la deuda que tenía con su país, sabía a qué se estaba comprometiendo cuando se unió a la Infantería de Marina. Quería una Página 12 de 161 Al−Ankç2019

educación universitaria, disciplina, respeto y la oportunidad de servir a su país. Sabía que su familia nunca pagaría para que fuera a la universidad, así que golpeó a su Tío Sam, que estaba más que dispuesto a ayudarla siempre que conociera las reglas. Hasta ahora, su vida parecía tener sentido. Pero en algún lugar entre el repugnante sonido de su helicóptero explotando y esos largos días en su cama en Bethesda, ella había perdido esa certeza. Su moto retumbó lo suficientemente fuerte como para hacer que su corazón vibrase y le hiciera cosquillas en el centro mientras sacaba al caballo de cromo del estacionamiento para la salida. Amaba la libertad que la moto le daba. No se parecía a nada que ella sintiera en nada más que lo que hacía, ni pilotar un helicóptero, conducir un automóvil deportivo o la altura que tenía al bombear pesas. Lo único que se acercó era el estremecimiento pre−orgásmico que tuvo cuando hizo el amor con una mujer. Por suerte, el tráfico era escaso y no tenía prisa por llegar a casa, un apartamento vacío o algo peor, otro informe. Nic entró y salió del tráfico de la tarde, dejando que su mente vagara mientras se volvía una con la moto. A menudo había deseado tener su moto en Irak, pero se había dado cuenta de que una mujer en una motocicleta habría sido inaceptable en un país que ni siquiera permitía a las mujeres conducir, además, toda esa arena habría ensuciado el sistema de inyección. Se deslizó hasta detenerse en la luz, bajando un pie al pavimento. Mirando a su izquierda, vio un convertible rodar hasta detenerse a su lado. El conductor era la pequeña rubia Teresa, del gimnasio, que saludaba y miraba a Nic. El estéreo estaba tocando un golpe de rap que prácticamente ahogó el ruido de la motocicleta. Echando un vistazo a la luz y luego de vuelta al coche, sonrió cuando Teresa le lanzó un beso; sonrojándose, se volvió hacia la luz.

¿Qué coño—por el rabillo del ojo, vio a la conductora darle un guiño a Nic y fruncir los labios, simulando un beso. Sacudiendo la cabeza, Nic se echó a reír, pero no miró. Lo último que quería ahora era un flirteo abierto en la base que pudiera conseguirle una corte marcial. La mujer tocó la bocina y le indicó que se detuviera. Sacudiendo la cabeza negativamente, Nic solo sonrió y esperó a que la luz se pusiera verde. Justo cuando lo hizo, la rubia golpeó el acelerador y aceleró, cortó su carril y redujo la velocidad, obligando a Nic a frenar de golpe. Había muchas cosas que Nic podía tolerar, pero joder con ella mientras estaba en su moto no era una de ellas. Dibujó junto al convertible y señaló hacia un estacionamiento vacío. La joven se detuvo. Su sonrisa estaba llena de ansiosa invitación cuando Nic se Página 13 de 161 Al−Ankç2019

acercó.−¿Qué diablos crees que estás haciendo?−Nic gruñó mientras se arrancaba el casco.−Podrías haberme matado allí. −Oh vamos. ¿No estás siendo un poco demasiado dramática?−Los pezones duros atrajeron la atención de Nic primero; la blusa de la mujer era tan corta que Nic podía ver que no llevaba sujetador. Los anillos plateados de sus pezones contrastan muy bien con sus oscuras areolas, pensó Nic mientras miraba el pecho de la mujer. Nic se encontró más que un poco emocionada por la vista. Haciendo todo lo posible por ignorar la vista que la distraía, Nic dijo:−Mira, esto no es un juego. Alguien podría haberse lastimado y ese alguien podría haber sido yo. ¿Entonces qué? −Vamos, nadie resultó herido.−Extendiendo la mano, ella dijo:−Por cierto, mi nombre es Teresa. ¿Y el tuyo es? −Confía en mí, no quieres saber mi nombre,−dijo Nic, elevándose sobre la pequeña rubia.−Ahora, si me disculpas, tengo asuntos que atender. −Espera.−Teresa agarró el brazo de Nic.−Sólo quería conocerte, ¿Hay algo malo con eso? Además, tal vez podríamos tomar un café o algo así. −No tomo café, y no soy tu tipo. −Sé cómo manejar a las mujeres como tú hermosa. Confía en mí,−dijo Teresa, su voz ronca cuando miró el pecho de Nic. Pasó su mano descaradamente sobre uno de los pechos de Nic, sonriendo cuando sintió que el pezón de Nic se endurecía. El simple toque, combinado con la adrenalina que la azotó cuando la mujer la interrumpió, envió a Nic al límite. Gimió y agarró la mano de Teresa, sujetándola a su pecho. En algún lugar de su mente, sabía que debía detenerse, pero había pasado demasiado tiempo desde que una hermosa mujer la había tocado. −Cuidado con lo que deseas,−dijo Nic. Agarró a la presuntuosa mujer por las muñecas, juntando sus cuerpos. Teresa gimió cuando Nic inclinó su cabeza hacia la izquierda y tiró de su cabello, forzando su cabeza hacia atrás y exponiendo el cuello de Teresa a los labios de Nic, Nic atacó su cuello, besándolo ásperamente. Nic podía sentir su pulso acelerarse. Caminó por el cuello de Teresa hasta su mandíbula, mordiendo la pequeña línea perfecta. Nic continuó hasta sus labios, que estaban abiertos y rogando que los besaran. Aplastando los labios que esperaban debajo de los de ella, Nic deslizó su lengua dentro y escuchó a la mujer gemir. Acarició el pecho debajo de la delgada blusa, Página 14 de 161 Al−Ankç2019

apretando y pellizcando el pezón perforado hasta que pudo sentir a la mujer apretándose contra ella.

Dios, ¿qué estoy haciendo? De repente soltó a la mujer, quien tropezó contra su auto. Nic murmuró una disculpa, mientras se daba la vuelta y regresaba a su moto. Arrancó su moto, se puso el casco y salió del estacionamiento maldiciendo su juicio imprudente. Podía escuchar a la mujer gritar algo, pero lo ignoró mientras aceleraba. Dios, ¿qué había hecho ella? Cualquiera que pasara por allí podría haberlas visto, haberla visto. Nic estaba ardiendo, todos los nervios de su cuerpo explotaban y pensó que vendría allí en su moto, la vibración añadiendo más estimulación a un clítoris ya sensible. Joder, joder, joder, tenía que llegar a casa y rápido. Si se iba a derretir, no quería hacerlo en público. Habían pasado meses desde que Nic había pensado en el sexo; no, eso no era del todo cierto. Cada vez que lo pensaba, iba al gimnasio y trabajaba hasta el agotamiento o trabajaba hasta tarde para mantenerse ocupada. Nic continuó su camino de regreso a su casa, nerviosa, frustrada y definitivamente explosiva. Giró sus caderas en el vibrador rodante, encontrando un lugar que no solo la mantenía estimulada, sino que casi la llevó al clímax. Todo su enfoque estaba centrado en el latido entre sus piernas. Giró la moto en el siguiente semáforo y se dirigió a un tramo de carretera desierta. Rompiendo el acelerador, se apoyó en la moto permitiendo que su cuerpo sintiera la vibración de la enorme máquina mientras se movía a través de los engranajes. Se meció hacia adelante, la costura de sus jeans haciendo un contacto perfecto con su clítoris. Sus pezones se endurecieron cuando sintió que el viento frotaba su camisa contra ellos. Cada músculo se tensó en anticipación de la inminente liberación, y podía sentir el sudor que brotaba por todas partes en su cuerpo. Sintió que empezaba a sufrir espasmos mientras montaba la moto y el clímax. Las caderas de Nic se movieron una vez, dos veces, y luego una tercera y última vez cuando llegó al clímax. Tomó cada onza de control que tenía para permanecer erguida sobre la motocicleta mientras se detenía a un lado de la carretera. Nic se inclinó, jadeando para respirar y aferrándose al tanque de gasolina para la estabilidad. Dejando caer el pie de apoyo, giró su pierna y se dejó caer al suelo sobre sus manos y rodillas. Dios, ¿qué acabo de hacer? Esta persona era ajena a Nic. Siempre tenía el control de sus emociones y nunca, nunca, perdía el control. Sentándose sobre sus talones, respirando profundamente, todavía podía sentir su clítoris palpitante frotándose contra los ahora empapados jeans. Se puso de Página 15 de 161 Al−Ankç2019

pie, agarrando sus jeans en las rodillas y forzándolos hacia abajo lo suficiente para evitar un mayor contacto con su clítoris. Todavía encorvada, trabajó para controlar su respiración y sus emociones, había pasado tanto tiempo desde que había estado con alguien que había olvidado cómo se sentía eso. Suficiente. Nada bueno puede venir de pensar así. Nadie querría a una soldado quebrada emocionalmente; no valía la pena pensar en ello.

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Capítulo Tres Cuando finalmente llegó a su casa, Nic se quitó la ropa empapada y se dirigió a la ducha por tercera vez ese día. Estaba agotada, pero se sentía sorprendentemente relajada al mismo tiempo. Había pasado mucho tiempo desde que se había sentido así, mucho tiempo desde que se había sentido normal. ¿Qué era normal para ella ahora? Nic se sintió algo normal cuando estaba en uniforme. Se sentía normal en su motocicleta. Se sentía normal estando sola. De hecho, como había estado en casa desde el hospital, Nic rara vez pensaba en su vida amorosa. Tener intimidad con alguien significaba estar desnuda, y eso significaba que habría preguntas. Nic no estaba segura de que estuviera lista para el tipo de intimidad que revelaba su alma a una extraña. Era más fácil desear una vida amorosa que dar los pasos para tenerla. Eso probablemente se atribuye a su falta de deseo sexual, pero hoy era diferente y no sabía por qué. Nic definitivamente no era una para encuentros casuales. La dejaron sintiéndose vacía por dentro, y por mucho que su cuerpo hubiera querido que lo hiciera, era claro por qué no aceptaba a la mujer con su oferta descarada. Bueno, eso y la posibilidad de ser atrapada teniendo sexo en público con una mujer en la base. Desde el accidente se sentía vacía todo el tiempo, como si hubiera un vacío que no se podía llenar. Le había dolido tanto que sentía que su alma estaba rota, que toda su razón de vivir había cambiado y que no sabía a qué había cambiado. No era que no tuviera muchas oportunidades para el sexo. Estaba constantemente siendo golpeada por hombres y mujeres dentro y fuera del Cuerpo. Todo el mundo ama a una chica en uniforme. En este momento, sin embargo, la idea de tener intimidad con una mujer era ajena a Nic. De hecho, la política militar de "No preguntes, no digas" facilitó la defensa de los avances de las otras mujeres en el Cuerpo. Ninguna oficial quería perder su comisión debido a esa política, y aunque Nic no estaba de acuerdo con ella, tenía que vivir con ello. Entró en la ducha caliente y el chorro de agua en su espalda se sintió como pequeñas agujas en su cicatriz. La cadera rota no había tardado en curarse, probablemente porque estaba en tan buena forma cuando ocurrió el accidente. El doctor había dicho que debido a que trabajaba con pesas y había entrenado en las artes marciales NIC había Página 17 de 161 Al−Ankç2019

sobrevivido a lo que había matado a su tropa. Estar acostumbrada a dar golpes y ser capaz de rodar con el choque la había ayudado a sobrevivir. Qué suerte la mía, pensó mientras recordaba haber escuchado la noticia mientras se recuperaba después de su cirugía de cadera. No merezco vivir más que mi equipo, así que, ¿por qué yo? Su psiquiatra lo llamó culpa de sobreviviente. Lo que sea. Darle un nombre no lo hizo más fácil de tratar. Nic salió de la ducha y se cubrió las caderas con la toalla; y limpió el vapor del espejo. Esta vez, Nic notó las líneas que rodeaban sus ojos y algunos pelos grises en su melena marrón oscuro hasta los hombros.

Tal vez debería realmente cortarlo, y entonces no tendría que preocuparme por las regulaciones por unos meses. Nic no era alguien que se preocupara por lo que la gente pensaba y rara vez le importaba cómo se veía su cabello, siempre y cuando estuviera limpio, ordenado y perfecto. Estaba cansada de sujetarlo y a veces se ponía debajo de su sombrero cuando estaba en uniforme. Sí, tal vez un corte de cabello esté en orden, pensó Nic mientras secaba las mechas de la cara. Se volvió a aplicar una venda protectora en la cicatriz y terminó de vestirse, esta vez con un par de pantalones sueltos y una camiseta, al darse cuenta de que se estaba muriendo de hambre, Nic fue a la cocina a hacer algo para comer. No podía cocinar una mierda, pero no se moriría de hambre. Quitando el plástico de una "comida gourmet", vio la luz parpadeante en su contestador automático. Tirando la comida al microondas, presionó play en la máquina.

Mayor, este es el Sargento Ross. Tenemos un pequeño problema con los restos del Capitán Monroe. ¿Podría llamarme lo antes posible? Gracias, señora. −Mierda, ¿qué quiere decir con un problema?−Le preguntó al microondas mientras observaba la cuenta regresiva del temporizador, Nic marcó el sargento Ross. −Sargento, será mejor que tenga buenas noticias para mí ya que dejó ese mensaje.

Me temo que no, Mayor Caldwell. Parece que hay un problema con los restos del Capitán Monroe. −¿Qué problema?

Bueno, parece que lo han perdido. He estado llamando a toda Alemania y nadie parece poder decirme dónde está. Nadie.

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−Cristo, esto es un desastre. Estaré allí ahora mismo. Aún no ha llamado a su esposa, ¿verdad?−Preguntó Nic mientras tiraba su comida gourmet a la basura. Tanto para la cena.

No, señora. No pensé que eso era algo que debía venir de mí, señora. Además, el Sacerdote dijo que manejarías cualquier cosa con la señora Monroe. −¿Así que dijo eso? Dame media hora para llegar a la oficina. Y Sargento, si la señora Monroe llama, no creo que lo haga, pero si lo hace, no diga nada sobre esto. ¿Entendido?

Sí, señora. −Nos vemos en treinta,−dijo mientras dejaba caer el teléfono en su base y se dirigía al dormitorio.

Santa mierda, ¿qué diablos pasó? ¿Qué voy a decirle a la señora Monroe? Ya ha pasado por mucho. Esto solo va a enviarla al límite, ¡Cristo! No podía creer que los militares pudieran perder los restos de un miembro del servicio cuando habían logrado enviar más de cuatro mil cuerpos a casa con éxito. Treinta minutos más tarde, Nic pudo sentir la tensión cuando entró en la pequeña oficina.−Sargento, qué tiene para mí y no diga "nada" si sabe lo que es bueno para usted. Nic pudo ver la tensión en el rostro del Sargento cuando la miró y ella ya sabía cuál era la respuesta.−Lo siento, señora, pero Rheinmein dice que nunca metieron el cuerpo. Han revisado sus manifiestos tres veces y juran que el cuerpo nunca llegó. −Genial. Llame a su oficial de servicio para el aeródromo y localicemos esto. Espera...−se preguntó si el error comenzó allí o regresó a Irak.−Primero, consígame el hospital de campaña en Irak, y si dicen que enviaron los restos del capitán Monroe, hablaremos con el aeródromo para asegurarnos de que incluso se fue de Irak. Después de una docena de llamadas telefónicas, no estaba más cerca de encontrar a Mike que cuando comenzó. Cristo, ahora tengo

que ir a casa de la Sra. Monroe e informarle sobre el error. Excelente, tomando su sombrero, Nic se levantó para irse. —Sargento, si no vuelvo en una hora, será mejor que me envíe al Sacerdote. Probablemente tendrá que cumplir los últimos ritos, porque probablemente estaré muerta o cerca de ello cuando le informe a la Sra. Monroe de nuestro error,−dijo Nic mientras se preparaba para la Página 19 de 161 Al−Ankç2019

próxima explosión que seguramente sucedería una vez. La señora Monroe recibiera la mala noticia.

 Nic se detuvo en lo casa del Capitán Monroe y notó que había varios autos en el camino de entrada y en la calle. Genial, ahora tengo que hacer esto con una audiencia. Nic tocó y, como había hecho antes, bajó de la escalera y se dirigió a la acera. Debbie Rouch, la vecina que había venido el día anterior, abrió la puerta y, esta vez, estaba claro que ella también había estado llorando. −Mayor, por favor, ¿quiere entrar? Algunas de las esposas han venido a ofrecer sus condolencias y apoyo a Claire.−Al entrar en la estancia, Debbie se volvió hacia Nic y continuó:−¿Puedo ofrecerle algo de beber, tal vez un café o un refresco? −No gracias. ¿Sería posible hablar con la señora Monroe?−Preguntó Nic mientras avanzaba más adentro de la casa., miró por la esquina del pasillo y vio a Claire sentada en el sofá rodeada de algunas otras esposas. Claire tenía a su hija en su regazo mientras escuchaba la conversación que se arremolinaba a su alrededor. Nic notó su mirada vacía y estaba segura de que Claire se había retirado mentalmente de la conversación. Aclarando su garganta, Nic entró en la habitación llena de mujeres, sin saber si debería pedirle a todas que se fueran o pedir hablar a Claire sola. Bueno, cuanto antes terminemos con esto, antes podré salir de aquí, pensó mientras hacía contacto visual con cada una de las mujeres antes de decidirse por Claire. La mirada en el rostro de Claire rompió el corazón de Nic y saber que iba a agregar más pena solo la hizo sentir peor. −Señora. Monroe, ¿sería privado?−Preguntó Nic en voz baja.

posible

hablar

contigo

en

−Mayor, ¿hay algo mal?−Preguntó Claire mientras abrazaba a su hija. Cuando Nic inclinó la cabeza pero no dijo nada, Claire le dijo al grupo que iba a preparar a la niña para pasar la noche y volvería a reunirse con ella después de hablar con Nic. −Por favor, Mayor, si me sigue, podemos hablar mientras acueste a dormir a mi hija,−dijo Claire mientras caminaba por el pasillo hacia la habitación de su hija. Cuando Nic entró en la habitación, se sorprendió al ver helicópteros modelo colgando del techo. En las estanterías de la niña, pequeños modelos de helicópteros de juguete estaban entremezclados con muñecos y peluches. Había fotos Página 20 de 161 Al−Ankç2019

familiares de Grace con sus padres en lo que solo se podría describir como la "familia perfecta". Nic vio que Claire se enfocaba en preparar a su hija para acostarse. Pensó en cómo Mike nunca volvería a ser parte de este proceso. De repente, pensó en lo mucho que quería una familia como la de Mike, una bella esposa y una niña cuando regresara a casa y cómo todo eso parecía tan extraño desde el accidente. Vio cómo Claire atenuaba las luces y tomaba a su hija en sus brazos, acomodándose en la mecedora en la esquina de la habitación. Tarareando suavemente, Claire se balanceó de un lado a otro, sosteniendo suavemente a Grace, Nic se sintió como una intrusa que no tenía por qué ver un momento tan íntimo entre madre e hija y lentamente se dirigió hacia la puerta; justo cuando llegó a la puerta, oyó un suave susurro. −Mayor, por favor. Ella ya está casi dormida Sólo un minuto más. Zumbando suavemente, Claire se levantó y colocó a la niña dormida en su cama, la cubrió y le frotó suavemente la espalda para consolarla. Nic se movió de un pie al otro, todavía incómoda al presenciar algo tan amoroso y tan íntimo. Claire se levantó de la cama y caminó silenciosamente hacia la puerta, y mientras lo hacía, deslizó su mano por el brazo de Nic, sacándola de la habitación. Un cosquilleo se deslizó por el camino que la mano de Claire acababa de recorrer e inquietó a la Mayor a la vez, Nic ignoró el escalofrío que recorrió su espina dorsal mientras trataba de concentrarse en la razón por la que estaba allí. −Pensé que podríamos hablar aquí. Está tranquilo y podré escuchar a Grace si se despierta,−dijo Claire mientras se acomodaba en el borde de la cama tamaño king.−Por favor, siéntese, Mayor. Estoy segura de lo que sea que tengas que decirme puedes hacerlo sentada; además, vas a forzar mi cuello si constantemente tengo que mirarte,−dijo ella, tratando de aligerar el estado de ánimo. Claire no estaba segura de por qué estaba tratando de hacer que Nic se sintiera más cómoda considerando los eventos de los últimos dos días, pero parecía correcto intentarlo. Claire conocía a Nic, pero solo de manera superficial, a través de cenas y actos militares a las que ambas tenían que asistir, una fuera de servicio y otra fuera de honor; respiró hondo y dejó escapar el aire lentamente, sabiendo que si Nic estaba aquí tan tarde solo podía significar más malas noticias. Mirando sus manos, Nic dijo:−Sra. Monroe...−vaciló y luego se aclaró la garganta.−Lo siento, pero parece que faltan los restos de su marido. Página 21 de 161 Al−Ankç2019

Cuando no obtuvo respuesta, Nic levantó la vista y vio a Claire mirándola. Nic esperó un minuto y luego se aclaró la garganta seca de nuevo. −Lo siento mucho. He estado llamando por teléfono a todo Irak y Alemania para averiguar qué sucedió y nadie me puede decir nada; tengo a mi Sargento trabajando en ello ahora mismo, pero sentí que debería avisarle para que pueda comunicarse con sus familiares y darles las noticias. Sin los restos, no podemos planear nada para el servicio y estoy segura de que tiene que hacer muchos planes. Quiero decir, es por eso que estoy aquí, para ayudarte con esos planes, pero solo pensé que deberías saber y... Claire todavía la estaba mirando, solo que esta vez las lágrimas corrían por su rostro cuando comenzó a sollozar en silencio. Sin saber qué más hacer, Nic se acercó más a ella y le puso un brazo alrededor del hombro. Claire se volvió hacia Nic y enterró su cara en el pecho de la Mayor y comenzó a llorar profundamente. Nic sintió a Claire agarrar su parte superior de chaqueta de combate con tanta fuerza que se preguntó si Clare la rompería. Envolviendo su otro brazo alrededor de Claire, Nic lentamente le acarició la espalda en un esfuerzo por consolarla. −Señora. Monroe, lo siento mucho. No sé qué decir. Ten en cuenta que haré todo lo posible para encontrar a Mike y traerlo a casa lo antes posible. Por favor, por favor, sepa cuánto lo lamento.−Le habló suavemente a la joven viuda envuelta en sus brazos, llorando. Nic comenzó a mecerse de un lado a otro y le suplicó a Claire que intentara relajarse. −Mayor, no estoy segura de poder manejar esto más. He perdido a mi marido y ahora me dices que has perdido su cuerpo. No estoy segura de poder aguantar mucho más sin perderme.−Ella lloró, todavía aferrando con fuerza la chaqueta de combate de Nic. −Lo siento mucho. Por favor, sepa cuánto lo siento por tener que hacerle pasar por esto. −Mayor, sé que esto no es su culpa, lo entiendo, pero Dios, ¿cómo podría el Cuerpo perder su cuerpo? ¿Cómo pudieron hacerle esto a mi familia y a mí? ¿No hemos tenido suficiente ya?−Claire preguntó, su lenguaje corporal sugiriendo que la pregunta era retórica. Nic sabía que ella no podría obtener esas respuestas, al menos no esta noche. Se acomodó cuando Claire lloró más fuerte y se apretó contra ella, buscando consuelo, del tipo que viene de ser sostenida por otra persona. Nic no dijo nada. En ese punto, todo parecía tan trillado. Página 22 de 161 Al−Ankç2019

Nic apoyó la cabeza en la de Claire, sintiendo que su cuerpo temblaba mientras comenzaba a sollozar incontrolablemente otra vez; Nic podía oler su perfume y champú lila. Había pasado mucho tiempo desde que sostuvo a alguien así y la sensación no era del todo mala. Sin embargo, esto definitivamente no estaba en la descripción del protocolo cuando fue a hacer un informe. Todo lo que estoy haciendo es ofrecerle un hombro para que llore, se dijo Nic. Lentamente, Nic sintió que la respiración de Claire comenzaba a controlarse y sintió que Claire retrocedía. Puso sus manos sobre los hombros de Claire para tratar de crear cierta distancia entre ellas. −¿Estás bien ahora? ¿Hay algo que pueda conseguirte? −Sí, Mayor. Hay un par de cosas que puedes hacer por mí; primero, por favor deja de llamarme Sra. Monroe. Esa es mi suegra; segundo, ¿le importaría informar a todas que pueden irse a casa y las veré mañana? Estoy superada y creo que ya no puedo hacer una conversación educada,−dijo Claire mientras se acostaba en la cama, acurrucándose en una posición semifetal. −Por supuesto, señora Monroe. Quiero decir, Claire. Estaré encantada de pedirles a todas que se vayan, pero no estoy en libertad de hablar sobre lo que usted y yo hemos hablado. Así que si quieres que sepan que tendrás que decirles, ¿de acuerdo? −Bien, Mayor,−dijo Claire, acurrucándose en una bola en medio de la enorme cama. −Señora—Claire, ¿me harías un favor? −Si Mayor. −Si debo llamarte por tu nombre, debes hacer lo mismo. Por favor, llámame Nic. −Gracias Nic,−dijo Claire en voz baja, todavía acurrucada sobre sí misma. −Por supuesto. Caminando por el pasillo, Nic podía escuchar a las esposas hablando de Claire y de lo fuerte que era mientras enfrentaba esta increíble pérdida. Cada una reconoció que ellas también serían devastadas si se enfrentaran con una situación similar. En el ejército, era una batalla diaria mantenerse positivo con un ser querido en una zona de combate. Cuando Nic entró en la sala de estar, todos los ojos se volvieron hacia ella, cada una con una pregunta o una demanda de respuestas. Nic informó con calma al grupo que Claire había pedido Página 23 de 161 Al−Ankç2019

que todas se fueran a casa y descansaran un poco, y les dijo que Claire quería agradecerles su apoyo y que las vería por la mañana. Cuando la última esposa se fue, Nic se apoyó contra la puerta y dejó escapar un largo suspiro, contenta de que no estuviera obligada a informar a las esposas sobre el desarrollo más reciente. Se dirigió al dormitorio principal para hacerle saber a Claire que las esposas se habían ido y que ella también se estaba yendo. Comenzó a abrir la puerta y apenas había visto a Claire durmiendo cuando escuchó un suave grito desde el dormitorio detrás de ella. Nic miró por encima del hombro a la habitación de Grace y se preguntó si debería despertar a Claire, pero rápidamente cambió de opinión cuando escuchó a Claire soltar un suave ronquido. Tal vez pueda hacer que Grace vuelva a dormir y luego irme y nadie lo sabrá. Además, Claire necesita dormir. Volviéndose, Nic entró en la habitación de Grace y la encontró sentada en su cama. −Oye pequeña. ¿Qué estás haciendo arriba?−Se agachó y recogió a la niña. De repente, la niña se aferró a su cuello y apoyó la cabeza en el ancho hombro de Nic. Debe ser el uniforme, pensó mientras mecía lentamente a la niña de un lado a otro. Grace se acomodó casi de inmediato, pero cada vez que Nic trataba de acosar a la niña, empezaba a preocuparse. Al espiar a la mecedora, Nic se sentó y lentamente comenzó a mecer a la hija de Claire para que se durmiera.

Entonces, esto es lo que se sentiría tener un hijo. Al mecerse, comenzó a sentirse sola cuando sonó su teléfono. −Mayor, ¿estás bien? ¿Debo llamar al Sacerdote y pedirle que venga a reunirse con usted?−Preguntó el Sargento Ross. −Sargento, estoy bien, pero usted acaba de despertar a la bebé. −¿Disculpe, Mayor? −Oh no importa. Estoy bien. Ve a casa y descansa un poco, empezaremos de nuevo por la mañana. Y Sargento, ni una palabra de esto a nadie, ¿entiendes? −Entendido Mayor, pero no tengo idea de lo que está hablando, créame. −Ahora ve a casa con tu esposa, Bésala y agradece lo que tienes, soldado. Nic comenzó el proceso de hacer que la niña volviera a dormir; miró hacia abajo para encontrar a Grace mirándola con los ojos más azules que jamás había visto. Página 24 de 161 Al−Ankç2019

−Hmm, ¿de quién sacaste los ojos princesa? Eres cosita adorable, ¿verdad? Apuesto a que eres el orgullo y la alegría de tu mamá, ¿eh? Mientras seguía meciéndose, lentamente comenzó a asentir con la cabeza. Ella nunca soltó el pequeño bulto que yacía allí en sus brazos.

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Capítulo Cuatro Cuando Claire se despertó, se dio cuenta de que Grace había dormida toda la noche. Debe haber estado agotada. Pobre pequeña marica no tiene forma de dejar salir todo ese estrés. Mirando hacia abajo, se dio cuenta de que todavía llevaba la ropa de la noche anterior; Claire pensó en los eventos de la noche anterior. ¿Cómo podrían perder el cuerpo de Mike? Deseó que todo hubiera sido un mal sueño, pero no lo fue. No podría pasar por todo hasta que encontraran a Mike y en este momento ella necesitaba un amigo. Necesitaba hablar con alguien y solo había una persona con la que podía contar para estar allí para ella; Claire y Jordan habían sido mejores amigas a lo largo de la universidad y conocía todos los secretos de Claire. Claire la había llamado cuando recibió la noticia de la muerte de Mike, y aunque odiaba cargar a los que le importaban sus propios problemas, la pérdida del cuerpo de Mike era más de lo que podía soportar sola en este momento. Descolgó el teléfono y marcó el número que sabía de memoria, Claire respiró hondo y trató de relajarse lo más que pudo mientras esperaba a que Jordan respondiera. −Hola. −Hola Jordan. −¿Claire? ¿Qué pasa, cariño?−Preguntó Jordan.−¿Está todo bien? Claire dudó por un momento y luego reveló lo que había sucedido. Claire comenzó a llorar mientras explicaba lo poco que sabía sobre la pérdida del cuerpo de Mike por parte de los militares. −Cariño, ¿necesitas que salga ahora mismo? −No,−dijo Claire, respirando entrecortadamente,−no sé cuánto tardarán en encontrar a Mike, y Nic, me refiero a la Mayor Caldwell, dijo que llamaría tan pronto como escuchara algo. −¿Nic? ¿Quién es Nic, cariño? −Ella es la oficial asignada para ayudarnos con el proceso militar cuando alguien pierde a un ser querido. Se ha asegurado de que todo se mueva sin problemas mientras trabajamos en el funeral de Mike y esas cosas. Página 26 de 161 Al−Ankç2019

−Veo. Bueno, al menos el ejército te está ayudando con todo esto, ya que es culpa de ellos que Mike está desaparecido. −Mira, Jor, necesito levantarme del teléfono y darme una ducha antes de que Grace se despierte. Tan pronto como descubra algo, llamaré. ¿Bueno? Jordan le hizo prometer a Claire que llamaría tan pronto como Claire descubriera algo, sin importar la hora. Bajando el teléfono, Claire hundió la cara en sus manos y lloró en silencio. Había esperado que hablar con Jordan ayudara, pero no fue así. ¿Cuánto más tendría que soportar ella? Los padres de Mike estarían devastados cuando les contara las noticias. Esperaría esa llamada telefónica porque sabía que la mamá de Mike comenzaría a llamar a congresistas, senadores y a cualquier otra persona que escuchara. La madre de Mike tenía buenas intenciones, pero le faltaba la paciencia para esperar a que sucedieran las cosas, aunque esta vez Claire no podía culparla. Decidió que una ducha caliente le vendría bien antes de esa llamada. Después de su ducha, Claire estudió su reflejo en el espejo, parecía cansada y la mirada vacía que la miraba sorprendida. No se veía tan mal desde el instituto cuando tuvo que enfrentarse a quién era realmente. Su padre la había hecho pasar por el infierno y ella no había manejado bien el estrés. Ahora no era el momento de pensar en eso otra vez. No, necesitaba enfocarse en Grace y en cuidar los asuntos de Mike. Entonces se centraría en el futuro. Caminando hacia la habitación de Grace, se estiró y se sacudió los últimos vestigios de sueño antes de abrir la puerta de la habitación, necesitaba estar lista para una niña astuta de tres años que no entendería que su mundo acababa de volverse del revés. Claire no estaba lista para la vista ante ella cuando entró a la habitación de su hija. Claire estaba en la puerta, paralizada por el sitio de Nic y Grace juntas. Su momentánea sorpresa al verlas juntas se desvaneció al ver toda la escena. No lo había notado antes, pero ahora que podía mirar a Nic abiertamente, la encontraba llamativa, casi hermosa. Su suave cabello castaño se había soltado mientras dormía y enmarcaba su rostro, suavizando sus rasgos. Claire estudió el rostro de Nic y admiró su mandíbula cuadrada, pensando que hacía que su rostro femenino se viera fuerte e intenso. Claire continuó su evaluación y miró los labios de Nic, preguntándose qué tan suaves serian y si estaban firmes cuando los besaban, o flojos y perezosos, lo que odiaba. Los dedos de Claire acariciaron sus propios labios mientras pensaba cómo sería Página 27 de 161 Al−Ankç2019

besar a Nic. ¿Dios que estoy haciendo? Claire pensó mientras respiraba profundamente para centrarse. −Mayor, Nic, despierte,−dijo Claire en voz muy baja en caso de que Nic se sobresaltara fácilmente.−Es hora de levantarse, Mayor.

Ahí está de nuevo una voz melosa que le decía que despertara; Nic abrió los ojos y vio la vista más hermosa ante ella. Ojos marrones y cabello, y labios llenos y deliciosos que pedían ser besados. Rasgos llamativos que le recordaban a esas diosas griegas sobre las que había leído. Nic dejó que sus ojos se cerraran de nuevo, tratando de volver a dormir y soñar con su diosa. Pero la solicitud de seda para que se despertara llegó una vez más, solo que esta vez Nic sintió que una mano en su hombro la sacudía para despertarla. Por favor vete y

déjame a mis sueños. −Mayor, son las 6:00 am y estoy segura de que necesita prepararse para el trabajo,−dijo la voz melosa. Nic sintió que su espalda protestaba por la posición en la que había estado sentada toda la noche. Se dio cuenta de que no estaba soñando y que no estaba acostada en su cama en casa. Nic abrió los ojos y miró directamente a la desconcertada mirada de Claire mientras comenzaba a sacar a su hija del regazo de Nic. −Oh, ah, lo siento Claire. Puedo explicar...−dijo Nic cuando Claire levantó una ceja en cuestión.−Estaba empezando a irme después de que te revisé anoche, pero escuché que Grace comenzaba a despertarse, así que, uh, solo vine aquí y la recogí. Supongo que las dos nos quedamos dormidas.−Decidió esperar hasta que Claire dijera algo antes de avergonzarse más. −Nic, está bien. Te agradezco que cuides de Grace y de mí. Pero no tienes que sentirte responsable por nosotras. Soy una niña grande y puedo cuidar de nosotras, confía en mí.−Claire estaba tratando de llevarse a Grace, pero su hija tenía otras ideas mientras se aferraba al cuello de Nic. Al darse cuenta de la mirada en el rostro de Claire cuando su hija se acurrucó en el pecho de Nic, ella dijo:−Debe ser el uniforme.−Nic vio que Claire solo asintió y sonrió. La oficial notó que Claire se había duchado y se había puesto una camiseta de la universidad y pantalones de chándal. No pudo evitar notar lo linda que se veía Claire con la ropa de gran tamaño. También notó que Claire no había pensado en ponerse un sostén y era obvio. Dios, ¿cómo podría mirarla de esa manera? Pensó Nic, reprendiéndose a sí misma por mirar a la viuda de una manera poco profesional. Página 28 de 161 Al−Ankç2019

Claire notó que algo había hecho que Nic repentinamente se sintiera incómoda cuando su cuerpo se puso rígido. Debe ser así como Grace la ha tomado, pensó, alcanzando a su hija. Grace protestó débilmente, pero tan pronto como Claire le preguntó a Grace si tenía hambre, se aferró a su madre y asintió. −Nic, voy a hacer un desayuno a Grace. ¿Te gustaría unirte a nosotras?−Preguntó Claire, preguntándose por qué Nic miraba el piso en vez de a ella. −Gracias por la oferta, pero debería ir a la oficina para averiguar si hay alguna noticia sobre Mike. −Eres bienvenida a quedarte Nic. Es lo menos que puedo hacer por quedarme con Grace toda la noche. Estoy segura de que ese no fue el lugar más cómodo en el que has tenido que dormir últimamente. −Está bien, de verdad. ¿Tal vez la próxima vez? Realmente necesito ir a la oficina y ver qué puedo averiguar. −Entiendo Mayor, pero ¿te importaría venir después? No estoy segura de por dónde empezar a resolver los asuntos de Mike. Tal vez puedas informarme sobre lo que los militares necesitarán de mí y cuál es la línea de tiempo para las cosas aquí. −Por supuesto. ¿Qué tal si paso después del almuerzo? De esa manera puedo ir a casa y darme una ducha y luego recibir una reunión informativa sobre lo que está sucediendo en la oficina. Con suerte, tendré buenas noticias para ti. También traeré cualquier documentación que ayude en el proceso y puede que necesite tu firma. −Eso estará bien, Mayor. −Por favor, recuerda que prometiste llamarme Nic. −Lo siento. Los viejos hábitos tardan en morir. Trataré de recordar. −Gracias,−dijo Nic mientras salía. Agachando la cabeza hacia Grace, agarró la mano de la niña y arrugó la nariz.−Y adiós a ti también, princesa. Sintiendo que el calor subía por sus mejillas, se dio la vuelta y caminó hacia su auto. Nic no sabía de dónde venía toda esa ñoñería y estaba sorprendida por su propio comportamiento con la niña. Sonrió al recordar haber mecido a la niña para dormir la noche anterior. Lo que no haría por una familia propia. Nic pensó en lo diferente que sería su vida si tuviera a alguien con quien ir a casa y compartir sus días y sus noches. ¿Renunciaría a todo y se tranquilizaría si encontraba a la Página 29 de 161 Al−Ankç2019

persona adecuada? En su línea de trabajo actual, otra mujer era casi imposible de encontrar, y con la política militar de "No preguntes, no digas" del ejército, nunca la encontraría mientras estuviera en el Cuerpo. Bueno, algún día, cuando tuviera tiempo y estuviera lista para establecerse, eso era exactamente lo que haría. Ahora solo necesitaba a la mujer perfecta. Se burló de la idea y se dirigió a la oficina.

 Cuando la Mayor se dirigió a su oficina, notó que las nubes que habían amenazado con llover el día anterior se habían ido y habían sido reemplazadas por una brisa cálida y suave. A Nic le gustaban los días como este. Le recordaron otro momento en el que no se preocupaba por el mundo y podía simplemente sentarse y disfrutar de lo que la naturaleza tenía para ofrecer. A menudo pasaba tiempo al aire libre, caminando o paseando por la playa. Realmente amaba la playa; la centraba, especialmente después del accidente, cuando gran parte de su vida había cambiado. Todavía encontraba alegría al caminar a lo largo de la arena, o al sentarse y solo observar cómo avanzaban las mareas. Al acercarse a su plaza de aparcamiento en el cuartel, la Mayor notó que el Sargento ya estaba allí. Nic agradeció la dedicación del Sargento Ross y se recordó a sí misma que se lo debía decir cuando tuviera la oportunidad. Pero en este momento ella necesitaba ayudar a la familia de Mike a ponerle fin a esto. Se miró el uniforme para asegurarse de que no estaba muy arrugado, de que sus botones estaban cerrados y de sus botas. Nic siempre quiso liderar con el ejemplo. Era su estilo, y no le pidió a su gente que hiciera algo que no estaba dispuesta o no había hecho ella misma. Si quería respeto, tenía que ganárselo y demostrarles a las personas que dirige que también las respetaba. Hasta ahora había funcionado para ella, pero siempre había un imbécil que tenía que reiniciar su reloj de vez en cuando, y Nic no estaba en contra de reiniciar uno de vez en cuando. De hecho, le gustaba tener que establecer el orden jerárquico ocasionalmente, ya que mantenía todo en perspectiva. Nic abrió la puerta de la oficina y el Sargento Ross se puso rápidamente atento y gritó:−Oficial en cubierta. Había sido una broma entre los dos, y Nic le advirtió la primera vez que lo había hecho. El Sargento Ross había hecho un recorrido en un barco, donde se acostumbraba a saludar cuando un oficial entraba en la habitación. Página 30 de 161 Al−Ankç2019

Nic miró alrededor y notó que nadie había llegado a la oficina todavía, probablemente porque era fin de semana y las horas de servicio eran un poco más relajadas. Dándole su mejor mirada asesina, Nic se quitó la gorra y la arrojó sobre su escritorio. −Déjalo ya Sargento. ¿Cuántas veces tengo que decirte que ya no es divertido? Me hace sentir muy incómoda. Guárdalo para los culos de latón que pasan por esa puerta. La próxima vez voy a darte 100 flexiones por mi cuenta, ¿entendido?−Nic reprendió al Sargento mientras pasaba frente a su escritorio. Sabía lo mucho que odiaba hacer ejercicio y solo lo hacía porque era necesario, y las tres veces a la semana en las que se molestaba apenas mantenían sus entrañas bajo control. −Sí, señora,−dijo, saludando mientras ella caminaba, sabiendo que eso la enojaría tanto como a ella. Tenían una relación basada en el respeto mutuo, y sabía que no sería la mitad de buena en su trabajo sin el Sargento. Ross, así que toleró sus chistes. −¿Alguna noticia sobre el paradero del Capitán Monroe? −Aún no Mayor. He vuelto a llamar a Alemania y todavía no saben nada. −Genial, simplemente genial. Bueno, volvamos a llamar a Irak y veamos si encontraron algo. −Sí, señora. Por cierto, no llamé al Sacerdote como me dijiste. Me imaginé que solo bromeabas sobre la muerte por la esposa del Capitán, además, la he visto. Puedes quitártela en cualquier momento. Es sólo una cosita,−dijo, riendo. −Las apariencias engañan Sargento. ¿Recuerdas a la soldado que casi te dio una paliza en PT? Ella era pequeña y te pateo el culo en unos tres segundos. −Sí, lo recuerdo. Gracias por el paseo por el camino de la memoria Mayor. ¿Puedo volver al trabajo ahora? −Oye, lejos de mí impedirte que hagas tu trabajo, Sargento. Por cierto, ¿alguna vez ves a esa soldado?−Dijo Nic, riéndose del sonrojo que se había arrastrado por el cuello del Sargento hasta sus oídos. −Nunca. Nic sabía que el Sargento Ross veía a la joven soldado, que ahora era un soldado de 1º clase, casi todos los días en el comedor. Todavía le dio ese asentimiento que significaba que ella lo tenía y él lo sabía. Página 31 de 161 Al−Ankç2019

−Bien, odiaría pensar que la ves todos los días y ella te frota la nariz. Quiero decir, eso apestaría realmente,−dijo Nic mientras pasaba junto a la Sargento Ross en su camino a su oficina. Al mirar hacia abajo a los papeles apilados en su escritorio, Nic recordó que tenía otros deberes aparte de solo hacer sus informes y que también tenía que ocuparse de ellos antes de que sus superiores la atacaran. Dos horas más tarde, Nic había hecho una mella considerable en los papeles de su escritorio y le dolía la espalda por estar sentada demasiado tiempo. Le dolía la cicatriz cuando se levantó y estiró la espalda. Mirando el reloj en la pared, Nic recordó que necesitaba comer y ducharse y no necesariamente en ese orden, considerando que había dormido con su chaqueta de combate toda la noche. Agarró su gorra e informó al Sargento Ross que iba a ir a su casa a ducharse, cambiarse y comer algo. Miró al Sargento cuando él no respondió y vio la expresión de asombro en su rostro. −No preguntes. Llámame si escuchas algo. −Sí, señora. Lo detuvo cuando él comenzó a levantarse y saludar.−Ni siquiera lo pienses, Sargento inteligente, o puedes bajarte ahora mismo y darme cincuenta,−dijo Nic, sonriendo mientras salía por la puerta.

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Capítulo Cinco Claire se sentó en su sofá, torciendo distraídamente su anillo de bodas. Estaba pensando en todas las cosas que necesitaba hacer para poner en orden los asuntos de Mike. Nic le había dicho que ayudaría, pero Claire no quería ser una carga para nadie, especialmente para Nic, Claire sonrió mientras pensaba en como encontró a Nic durmiendo con Grace. Debería haberse preocupado cuando vio a las dos juntas, pero no lo estaba. Nic parecía muy cómoda con Grace y su hija parecía llevarse con Nic. Claire se preguntó qué tipo de mujer se unía a la Infantería de Marina y luego eligió volar helicópteros. Alguien con algo que demostrar, pensó. Claire sabía poco acerca de las mujeres del Cuerpo desde que Mike estaba en una unidad de ataque. Las mujeres no estaban permitidas en las unidades de combate y eso incluía una unidad de helicóptero de ataque. Su acceso a las mujeres de la Infantería de Marina se limitó al encuentro ocasional en una fiesta militar o actuación del batallón. Cuanto más lo pensaba Claire, más se preguntaba si podría haber sido un Marine áspera y dura. Nic tenía una cierta confianza en ella que Claire encontraba sexy. ¿Acabo de decir sexy y Nic en la misma frase? inclinó la cabeza hacia un lado, considerando la pregunta. Eso era cierto. Nic tenía confianza en sí misma, un esplendor que la destacaba del resto de los oficiales de la Infantería de Marina. Caminaba con la cabeza en alto, pero carecía de la arrogancia que algunos pilotos parecían tener. Una vez, Claire había cometido el error de llamar piloto a uno de los amigos de Mike. Se detuvo en seco, se volvió y la miró directamente a los ojos. Sin parpadear, le dijo que nunca se refiriera a él como piloto—era un Aviador de la Marina. Gran diferencia, dijo. No, Claire no podía ver a Nic actuando así, pomposa y arrogante; Nic había mostrado su ternura cuando la había abrazado la noche pasada, algo que no podía ver a un miembro masculino del Cuerpo; Claire recordó lo sólida que se sentía Nic mientras la abrazaba mientras lloraba. El olor del perfume de Nic, una sutil mezcla de limpio y cítrico la había envuelto mientras se apoyaba en el pecho de la oficial; Claire volvió a cerrar los ojos mientras pensaba en los brazos de Nic que la rodeaban, meciéndola de un lado a otro. Casi parecía surrealista ahora, siendo sostenida por una mujer de nuevo. La suavidad de su toque y la dulzura de su voz aún sonaban en los oídos de Claire. Sintió que su cuerpo empezaba a reaccionar ante el pensamiento de Nic Página 33 de 161 Al−Ankç2019

abrazándola. Era el tipo de mujer por el que Claire se había sentido atraída en la universidad.

 Nic se sentó en su auto, pensando en Claire y en todo lo que estaba pasando. Pensó en todos los cónyuges y familias que tuvieron que soportar el proceso de enterrar a sus seres queridos. Luego pensó en su propia tropa y en lo que habían pasado sus familias. Nic se había perdida todos los funerales y memoriales de la tropa, su tropa. Estaba en una cama de hospital apenas capaz de sentarse, y mucho menos hablar con alguien sobre lo que pasó. Tal vez por eso le estaba tomando tan mal lo que le había pasado a Mike, porque lo conocía, fue a la universidad con él y estaba en la misma base en Irak. Había socializado con su familia en las funciones de la unidad, por lo que era doloroso ver lo que Claire estaba pasando sola. Bueno, pronto terminaría para Claire y ella se mudaría a una nueva vida y aprendería a lidiar con la pérdida. Dado suficiente tiempo, eventualmente todos siguieron adelante, y Nic también lo haría. Finalmente. Ella no podía sacar a Claire de su mente. Era una mujer hermosa y vibrante que tenía toda su vida por delante. Después de una larga ducha caliente, Nic optó por un par de jeans, camiseta y botas. Ahora, ella se sentía un poco más normal, y más—humana. Aunque podría ser extraño para personas ajenas al ejército, siempre que tuviera puesto el uniforme, sentía que debía actuar en consecuencia. Lo que de por sí no era algo malo, pero era agradable lucir como una civil promedio de vez en cuando. Era un día tan hermoso que decidió ir en moto a la casa de Claire. El aire fresco y la libertad le harían bien a su alma ahora mismo, metió el papeleo necesario en su alforja, deseando poder dejarlo atrás. Nic se inclinó sobre la moto y recordó la última vez que estuvo en ella. Se sonrojó ante el recuerdo y sintió un tirón resultante entre sus piernas. Nic arrancó la moto, se ajustó el casco, se ajustó la chaqueta y se puso los guantes. Amaba cómo la moto se sentía como una parte de ella cada vez que la montaba. Mientras se deslizaba por la calle, no pensó en nada más que en la máquina y en la sensación de poder y libertad que ella le daba. Y, por supuesto, el coche ocasional que siempre parecía interrumpirla cuando montaba. Decidió tomar el camino largo a la casa de Claire. Primero, quería un viaje más largo para soplar las telarañas y volver a energizarse y, segundo, estaba confundida por el aleteo de nerviosismo en su estómago cuando pensaba pasar más tiempo con Claire. Se estacionó en el camino de Claire y sacó su teléfono celular del bolsillo interior de Página 34 de 161 Al−Ankç2019

su chaqueta. Habló brevemente con el Sargento Ross que no tenía nada nuevo que informar y le prometió que la llamaría si surgía algo. Le informó que si la necesitaban, estaría un poco con Claire para ver si necesitaba algo antes de regresar a la oficina para terminar el papeleo. Justo cuando estaba a punto de tocar, la puerta se abrió y varias mujeres comenzaron a bajar los escalones. Rápidamente se hizo a un lado, evitó encontrarse con ellas, aunque no prestaban atención a nadie cuando Claire se despidió de ellas y les agradeció su amabilidad. −Oh, lo siento, no te vimos allí. ¿Mayor Caldwell? ¿Eres tú? No te reconocí sin uniforme. Lo siento,−dijo la mujer en el frente, esta vez mirando a Nic de arriba abajo como si estuviera inspeccionando un lado de la carne. −No hay problema señora. Estoy aquí para ver cómo está la Sra. Monroe y luego me voy a la oficina,−dijo la Mayor, ligeramente irritada por la necesidad de explicar su apariencia. Al volverse, Nic vio que Claire la miraba mientras Claire se despedía de las esposas. −Por favor entra, Nic. −Gracias. Espero que este sea un buen momento para que pase, no pensé en llamar primero. Lo siento.−Nic tragó saliva, preguntándose qué pasaba con Claire que hizo que ella perdiera el pensamiento y balbuceara como una niña de la escuela. Se giró cuando escuchó a Grace detrás de ella y rápidamente levantó a la niña en el aire. −Oh, lo siento. Espero que esté bien que la haya recogido, yo solo...−dijo Nic, repentinamente consciente de lo que había hecho.−Ella es tan linda y dulce... −Ella también parece estar muy apegada a ti. Eres todo lo que ha hablado todo el día. Les dijo a todos que pasaste la noche y te acostaste con ella en su habitación. Intenta explicárselo a las esposas que acaban de irse. Además, parece que realmente se calma cuando estás aquí. −Lo siento si te causó algún problema. −No, en absoluto. Además, las otras esposas están felices de que el ejército esté ayudando tanto. −Bueno, por eso estoy aquí. Sabes, para cuidar de ti y Grace y ver si hay algo que pueda hacer para ayudar,−dijo, mientras seguía a Claire a la sala de estar. Nic se sentó en el sofá con Grace todavía en sus brazos. La niña se acurrucó en el pecho de Nic y comenzó a dormirse. Página 35 de 161 Al−Ankç2019

−Bueno, si puedes venir a esta hora todos los días y hacer eso,−dijo Claire, señalando a la niña que ahora dormía en el pecho de Nic.−Sería de gran ayuda. Le ha costado mucho irse a dormir una siesta desde que nos enteramos de la muerte de Mike. Estoy segura de que ella está recuperando el estrés en la casa y no tiene una manera de procesarlo como lo hacemos tú y yo. Así que está luchando contra su rutina normal. −Bueno, no estoy segura de que pueda venir todos los días en este momento, pero puedo hacer un punto para detenerme todos los días y ver cómo están ustedes dos si lo desean. −Gracias por la oferta, Nic, pero estoy segura de que tienes muchos otros trabajos a los que deberías prestar atención. Además, soy una niña grande y puedo cuidarme. −Estoy segura de que lo eres Claire. Tal vez pueda cuidar de Grace si desea hacer alguna compra o simplemente tener un tiempo para ti. Sé lo estresante que puede ser todo esto, en realidad. Claire escuchó un nudo en la voz de Nic y se preguntó qué significaba eso. Seguramente, ella no perdió a su marido en Irak, también. No había oído que Nic estaba casada, pero eso no significaba nada. No conocía la vida personal de la mayoría de los soldados en la unidad de Mike, y a menos que conociera a sus esposas, estaba completamente fuera del circuito por completo. A pesar de que había escuchado rumores sobre Nic, no le dio mucha credibilidad a los chismes de las esposas. Como si pudiera tener tanta suerte, pensó. −Le diré qué. ¿Por qué no acostamos a Grace y te preparo algo para comer? ¿Es decir, si tienes hambre?−Claire le hizo un gesto a Nic para que la siguiera a la habitación de Grace. Cerrando la puerta cuando dejaron a Grace durmiendo profundamente, le susurró a Nic:−Entonces, Mayor, ¿puede interesarle algo para comer? Nic tragó saliva, su reacción brusca en la rodilla fue un deseo de decirle a Claire exactamente lo que le gustaría comer, pero luego su propio estómago la traicionó con un gruñido ruidoso y ambas se echaron a reír. −Bueno, eso está arreglado. Tu estomago ha respondido a mi pregunta. ¿Qué puedo traerte de beber?−Se dirigió a la cocina e hizo un gesto en dirección al sofá.−Siéntate. Entonces, ¿qué será? Después de tomar un refresco de dieta, Nic trató de relajarse en el sofá. Mirando a su alrededor, notó las fotos dispersas alrededor de Página 36 de 161 Al−Ankç2019

las paredes de la sala frontal y estanterías. Algunas eran de Grace, algunas de Claire y algunas de la familia junta haciendo lo que las familias a menudo hacen, picnic, días festivos y cosas habituales; también notó los títulos de Mike y Claire en la pared junto con los papeles comisionados de Mike y su diploma de la Escuela de Vuelo con su primer par de alas. Tenía las mismas cosas escondidas en algún lugar de un armario en lugar de estar expuestas. Se acercó a las fotos y las escaneo, centrándose más en las fotos de Claire. Escuchó a Claire aclararse la garganta detrás de ella y se dio cuenta de que probablemente estaba fuera de lugar. −Lo siento. Solo estaba mirando las fotos de tu familia. Parecen una familia feliz. −Las apariencias engañan,−murmuró Claire mientras le entregaba a Nic un plato con una variedad de alimentos. −Lo siento, no te escuché. −No es nada. ¿Puedo conseguirte algo más?−Claire se dio la vuelta y volvió a la cocina, y Nic notó la expresión sombría en su rostro; decidiendo seguirla, Nic casi se estrelló contra Claire, quien de repente se dio la vuelta para preguntarle algo a Nic. −¡OH! Lo siento, yo—¿Puedo conseguirte algo más? −Lo siento, solo estaba….Bueno, solo pensé que algo estaba mal y yo, bueno, yo—Lo siento,−dijo ella, girándose y sentándose en la mesa del comedor. −Mira, ¿por qué no nos sentamos en el sofá? Grace se levantará pronto y ni siquiera habremos tenido tiempo para comer si no nos sentamos ahora. Supongo que estoy cansada y no he tenido mucho tiempo para procesar todo lo que ha sucedido. Por favor, vamos a comer. Estoy segura de que te estás muriendo de hambre. Además, tengo suficiente comida para alimentar a toda la unidad y se dañará antes de que tengamos la oportunidad de probar todo. −Gracias,−dijo Nic, inclinándose y oliendo la variedad de alimentos.−Tengo un poco de hambre. Gracias. Claire miró a Nic y se dio cuenta de por qué se veía tan diferente, la ropa civil de Nic abrazaba su cuerpo y le sentó bien. Parecía cómoda y relajada. Su camiseta ajustada hizo que sus hombros anchos y su pecho bien definido se vieran increíbles, y sus pantalones vaqueros se asentaron justo en sus caderas, lo suficientemente apretados como para acentuar sus largas piernas. Se dio cuenta de que la chaqueta negra de motociclista de Nic yacía sobre el brazo del sofá con los Página 37 de 161 Al−Ankç2019

guantes apoyados encima y se dio cuenta de que Nic había conducido su motocicleta. −Creo que nunca te había visto vestida de civil. No has asistido a la unidad ni a los picnics de la compañía, ¿verdad? −No, usualmente soy voluntaria para ser el OD, oficial del día, para que los oficiales con familias puedan ir y pasar tiempo con ellos; supongo que ya que no tengo familia es más fácil para mí hacerlo. Claire observó a Nic comer y se preguntó por qué alguien tan considerada no tenía a alguien especial en su vida. Sabía que para muchos soldados en el ejército era difícil encontrar a alguien que estuviera interesado en ellos y no solo interesado en el cheque de pago garantizado que ofrecían los militares. A muchas mujeres les gustó la idea de estar casadas con oficiales, especialmente pilotos. Había una cierta cantidad de prestigio que iba acompañada de ser la esposa de un oficial de vuelo y ella lo sabía. Para ella era diferente—a ella no le importaba que Mike fuera piloto. No era la razón por la que se casaba con él, pero eso no importaba ahora que Mike se había ido. Sin pensar, ella soltó,−así que Nic, ¿por qué alguien tan humanitaria como tú no está con alguien?−Se sonrojó en mortificación; no podía creer que había hablado sin comprometer su cerebro.−Lo siento. No tienes que responder a eso, realmente no es asunto mío.−Mirando hacia abajo a su comida para ocultar el calor creciente que infundio su rostro, se aclaró la garganta y comenzó a comer. Ni siquiera podía probar la comida mientras intentaba ocuparse de ella misma moviéndola en su plato. Al escuchar que Nic se aclaraba la garganta, levantó la vista para encontrar un conjunto de fríos ojos verdes que la miraban sin ninguna emoción. Genial, ahora lo

he hecho. La he cabreado y está pensando en una manera de decírmelo; mirando hacia atrás a su plato, ella clavó algunas verduras. −Lo siento. Estaba fuera de lugar, Nic. −No, está bien Claire. Es solo que normalmente no tengo a alguien que me pregunte sobre mi vida personal. Por lo general, soy la que hace la pregunta.−Mirando de vuelta a su comida, Nic debatió cómo responder a la pregunta directa. ¿Debería adoptar el enfoque de honestidad o debería desviarme e intentar responder de forma indirecta sin renunciar a demasiada información? Lo pensó por un tiempo y decidió que solo daría la información necesaria para tranquilizar cualquier curiosidad. −Bueno,−dijo Nic,−no tengo que decirte lo difícil que es encontrar a alguien que le guste este tipo de estilo de vida.−Lo que era Página 38 de 161 Al−Ankç2019

cierto—no demasiadas mujeres querían estar con alguien que iba a estar fuera por un año o más y posiblemente incluso enviada a una zona de guerra. La separación y la preocupación fueron suficientes para que muchos esposos militares se divorciaran. Si bien muchos soldados no se divorciaron antes de irse, muchos estaban al borde cuando llegaron a casa. −Y para ser honesta, tuve una relación antes de que me enviaran al extranjero. Pero ser enviada a una zona de guerra por un año tuvo su efecto y terminamos,−dijo simplemente, como si solo le estuviera dando a Claire una receta de magdalenas. Claire reconoció el dolor en la respuesta plana. Había visto el distanciamiento que se formaba en muchos soldados o esposas cuando experimentaron algo tan doloroso que revivirlo abriría viejas heridas y debilitaría su frágil existencia. Estaba segura de que finalmente estaría en la misma posición cuando alguien le preguntara por Mike. Sería educada, sonreiría y aceptaría sus condolencias, pero nunca lo entendería realmente. Vio como Nic empujaba su comida en su plato, estaba claro que se sentía incómoda con la pregunta y ahora Claire deseaba no haber preguntado. −Lo siento Nic. Realmente no es de mi incumbencia. Por favor, coma y olvidemos que dije algo.−Pudo ver que ella y Nic tenían algunas cosas en común. Simplemente no se había dado cuenta de que la pérdida de un ser querido era uno de ellos. En su caso, Mike nunca volvería a casa. No tendría que preocuparse por verlo con alguien, o imaginarlo en los brazos de alguien más. No es que se hubiera preocupado de eso con Mike de todos modos. Su relación no era como la mayoría de las relaciones militares, pero el dolor de Nic dolía de una manera diferente. Tendría que pensar en su ex de maneras que Claire nunca lo haría. Tenía que vivir con el hecho de que alguien a quien le importaba había elegido una vida "normal" en lugar de quedarse con ella. Ese tipo de dolor era casi peor de lo que estaba pasando. −No, no te preocupes. Está bien. Esa no es realmente la razón por la que no estoy en una relación ahora.−Haciendo una pausa por un momento, se preguntó por qué tenía ganas de contarle a Claire sus razones para no estar involucrada. No había querido decirle a nadie, abrirse así y correr el riesgo de parecer débil. Estar con Claire se sintió diferente por alguna razón. Perder a Mike significaba que entendía la guerra mejor que la mayoría de la gente, y por eso tenían algo en común. −Fui herida en Irak hace seis meses y perdí a toda mi tropa de vuelo allí. Supongo que no me he sentido con ganas de estar de vuelta Página 39 de 161 Al−Ankç2019

últimamente por eso.−Puso otro tenedor lleno de comida en la boca y comenzó a masticar, dándole una razón para no hablar. Sintió que su estómago se revolvía, no por la comida sino porque no quería la compasión de Claire. No sabía lo que quería, pero seguro que no era su pena.

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Capítulo Seis El silencio rápidamente se volvió incómodo cuando ambas intentaron averiguar qué decir a continuación. Nic sintió que debía decir algo para romper la tensión que había llenado la habitación y asegurarle a Claire que estaba bien y que no necesitaba su compasión. −Wow, no lo sabía Nic. Lo siento mucho, yo... −Por favor, no necesito tu compasión. Ahora estoy bien.−Rápidamente cortó a Claire con un gesto negligente de su mano, negándose a levantar la vista de su plato. Ahí estaba el inicio de la fiesta de la compasión protagonizada por Nic como la invitada de honor. Hizo una mueca al ver lo duro que era su tono cuando escuchó a Claire jadear, Dios, ¿por qué tengo que ser tan rápida para reaccionar ante alguien que está siendo amable? Se levantó y siguió a Claire a la cocina. Sin pensarlo, agarró a Claire por los brazos y susurró:−Lo siento. No quise que saliera así. Es solo que...bueno, es que estoy tan cansada de que las personas me traten de manera diferente cuando descubren lo que me pasó. −Bueno, ciertamente eres capaz de evitar que la gente se preocupe, ¿verdad? Quiero decir...−Mirando hacia arriba vio el dolor en los ojos de Nic, haciendo que se detuviera en medio de la oración. Se quedó sin aliento cuando sintió que los muslos de Nic la rozaban mientras Nic la abrazaba. Se miró los pies y al instante lamentó su propio tono.−Lo siento, Nic. Estaba fuera de lugar justo ahora. Sé que no necesitas mi compasión. De hecho, estoy segura de que eres una mujer muy fuerte por lo que has pasado. Sólo pensé que... bueno, supongo que no sé lo que pensé. −Por favor, sentémonos y puedo explicarlo. Además, todavía tengo un poco de hambre,−dijo, con la esperanza de aligerar el estado de ánimo. Soltó los brazos de Claire y dio un paso atrás, tratando de sofocar las mariposas en su estómago y calmar su pulso. Le gustaba la forma en que el cuerpo de Claire se sentía tan cerca del suyo. Cerca, pero no lo suficiente. Claire volvió a llenar el plato a medio comer y lo puso en el microondas. Se dio la vuelta y observó a Nic respirar profundamente y relajarse un poco mientras intercambiaban miradas una vez más. Página 41 de 161 Al−Ankç2019

Claire no sabía por qué importaba lo que pensara esta mujer, pero lo hizo. No quería que Nic pensara que era una esposa militar agresiva que pensaba que debería ser atendida. Una que no podía cuidar de sí misma. Una que no necesitaba consuelo... −¿Podemos volver a empezar?−Preguntó Nic mientras metía la mano en el microondas antes de que Claire pudiera llegar allí. −No,−dijo Claire,−¿por qué no empezamos donde lo dejamos? Ibas a explicarme y yo iba a mantener mi gran boca cerrada. Nic quería discutir que Claire tenía una boca hermosa y besable; se preguntaba de dónde seguía viniendo ese tren de pensamientos mientras trataba de recuperar la compostura. Estaba claro que estaba perdiendo su objetividad cuando se trataba de esta información y que no sabía por qué o qué la poseía para tener un interés tan personal, respiró hondo y se recordó ser profesional. Nic regresó al sofá y se sentó a esperar que Claire se uniera a ella antes de divulgar su historia. Se preguntó si era prudente contarle a Claire su historia, ya que probablemente reflejaría la experiencia de Mike y le daría a Claire una imagen sombría de los últimos momentos de Mike. No, podría no ser sabio, pero ella había abierto la puerta, y se sentía mal alejar a Claire al no responderle honestamente. Nic habló tan suavemente que Claire tuvo que inclinarse para escuchar las suaves palabras cuando salieron corriendo.−Estaba volando medivac en Irak. Era solo un vuelo de rutina. Lo habíamos hecho cientos de veces.−Se sintió a la deriva en el estado de ensueño que se produjo cuando revivió el accidente. Su cuerpo reaccionó a la sensación surrealista de volar, al igual que el día del accidente. −Estábamos regresando a la base aérea donde dejamos a nuestros heridos y casi lo tratamos como un vuelo de rutina, que fue nuestro error. No estábamos viendo nada fuera de lo común; estábamos hablando sobre lo que haríamos cuando regresáramos a casa en unos meses. Recuerdo que uno de mis chicos había recibido una carta de su casa diciéndole que iba a ser padre otra vez; estaba muy contento con la noticia y nos estaba diciendo que esperaba tener un hijo esta vez. Nic miró al espacio, cada sentimiento y olor era tan fresco como lo había sido el día en que sucedió. Las lágrimas descansaban sobre sus pestañas, esperando ser liberadas. Claire puso una mano en su rodilla, apretándola suavemente.

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−De todos modos, estábamos empezando a realizar operaciones bancarias hacia el aeródromo cuando sucedió. Nos alcanzaron con un proyectil alrededor de 200 pies de la cubierta. La explosión golpeó el compartimiento trasero del helicóptero, matando a la mayoría de mi tropa y dejándonos caer como un globo de plomo. Todo lo que recuerdo fue escuchar una fuerte explosión, ver una luz brillante y luego despertarme en el suelo con un dolor punzante en la espalda y las caderas. Olí algo ardiendo a mí alrededor y luego pude sentir calor en mi espalda. Así que traté de moverme pero estaba atrapada por el tubo de escape del helicóptero. Supongo que cuando explotó, nos lanzó a mí y al equipo en todas direcciones y voló el helicóptero en mil pedazos. Me di cuenta de que el olor a quemado estaba derritiendo mi traje de vuelo y que, si no hacía algo rápido, estaba jodida. Intenté pararme de nuevo, pero no sirvió de nada, así que intenté rodar hacia un lado, que es lo que empeoró mis lesiones. Cuando rodé, mi cadera rota me atravesó la piel y comencé a sangrar. Sin embargo, cuando rodé pude desalojar el tubo de escape de encima de mí, prácticamente tomando mi traje de vuelo y dejándome con quemaduras de segundo y tercer grado. No sé cómo sobreviví, y nadie que haya visto el lugar del accidente puede decirme cómo sobreviví. Yo fui la única que lo hizo. A esas alturas, Nic estaba sudando, su camiseta parecía haber corrido diez millas y respiraba con dificultad. Estaba tratando de controlar las lágrimas que amenazaban con caer, pero no tenía suerte; corrían por su rostro como pequeños afluentes. Siempre perdía el control cuando contaba la historia, y hasta ahora, nunca había contado la historia fuera de la oficina de su terapeuta por esa misma razón. Su estrecha rienda en sus emociones era delgada en el mejor de los casos, mientras compartimentara los eventos, estaba bien. Respiró hondo y trató de controlar su respiración, temiendo que pareciera un animal salvaje. No quería asustar a Claire y temía que, si levantaba la vista, se enfrentaría una vez más a la lástima que odiaba. Respiró hondo, se concentró en la mano de Claire sobre su rodilla y terminó su historia.−Fui trasladada en avión a Alemania, donde me estabilizaron y luego me mudé a los Estados Unidos una cirugía para reparar mi cadera gravemente dañada y para tratar mi espalda quemada. Fue un proceso largo y no pude despedirme de mi tropa. Los funerales y los memoriales finalizaron antes de que se curaran mis cirugías y tratamientos de quemaduras. Me llevó mucho tiempo aceptar lo que sucedió allí. Para ser sincera, no estoy segura de que alguna vez lo haga, pero estoy trabajando en ello. Los militares me hacen ver a un psiquiatra y hablar sobre eso, y todavía tengo que hacer rehabilitación, pero ahora tengo una por semana. Acabo de ser liberada Página 43 de 161 Al−Ankç2019

para andar en mi motocicleta, así que eso también ayuda. Ahora sabes por qué no estoy involucrada con nadie. ¿Por qué alguien estaría interesado en un viejo caballo de guerra como yo?−Se rió con ironía, esperando no sonar tan cínica como se sentía. − Puedo entender lo que estás pasando con Mike porque he estado allí. Es diferente, lo sé, ya que él era tu marido, pero amaba a los miembros de mi tropa como familia. Yo era la piloto. Era mi trabajo sacarlos de allí. Les fallé, y sobreviví.−Nic se enjugó las lágrimas de su cara en un gesto de enojo, irritada de haber dejado que la historia tomara lo mejor de ella delante de alguien que se suponía que sería reconfortante ante su propia pérdida. Nic vio como Claire se acercaba, tocando su hombro. −Lo siento,−dijo Claire rápidamente cuando Nic saltó,−¿ese es el hombro que está lesionado? Estaba acostumbrada a la naturaleza distante del psiquiatra; ayudó a mantenerla concentrada. En cambio, estaba mirando la mano larga y perfecta de Claire en su rodilla e intentando ignorar el repentino deseo que la recorría. La cercanía de Claire era abrumadora e inquietante. Nic se aclaró la garganta y trató de controlar su respiración, Claire movió la mano y, a pesar de sí misma, Nic sintió una sensación de pérdida al interrumpir el contacto. Entonces Claire le tocó suavemente el hombro y Nic saltó como un conejo nervioso. −Um, en realidad es mi espalda. Probablemente puedas ver el largo vendaje que llevo para proteger la cicatriz.−Señalando su lado izquierdo lesionado, se movió para que Claire pudiera ver su espalda y luego miró por encima del hombro, evaluando la reacción de Claire. Al ver los ojos de Claire recorrer su espalda, se estremeció un poco y se incorporó un poco más erguida. −Oh, cierto, lo veo ahora. Supongo que nunca lo había notado antes. ¿Todavía duele? −¿La cicatriz o la cadera? −Ambas. Me di cuenta de que no caminas con una cojera. ¿Fue mala? La cirugía de cadera, quiero decir. −Bueno, supongo que en el gran esquema de las cosas no está tan mal. Una gran cantidad de rehabilitación y trabajo duro es la razón por la que no cojeo. Los cirujanos dijeron que pasarían al menos seis meses antes de que caminara, la lesión era tan grave, pero no podía Página 44 de 161 Al−Ankç2019

soportar que me tendieran tanto tiempo, así que trabajé duro para volver a ponerme de pie. Tengo un reemplazo total de cadera, rótula ahí. Por lo tanto, debería estar bien por unos 10 años, si me ocupo de ello y no abuso de él. Puedo hacer prácticamente todo lo que hice antes.−De repente, sintiéndose como un imbécil, Nic se disculpó nuevamente.−Mira, lamento lo de antes. No debería haber saltado sobre ti así. No lo sabías. −Nic, por favor no te disculpes de nuevo. Ahora veo que sabes exactamente por lo que estoy pasando y debería ser yo quien te pida disculpas. No es de mi incumbencia lo que pasó o por qué estás soltera; realmente lo siento. ¿Puedes perdonarme por ser tan intrusiva?−De repente, eso era lo único que le importaba a Claire. Esta persona no solo entendía por lo que estaba pasando, sino que ella misma había pasado por eso y había sobrevivido. Se sentía como un culo y quería desesperadamente encontrar una manera de compensar a Nic. −No lo pienses más. Hablemos de otra cosa, ¿bien? −Está bien, entonces decías que conducías una motocicleta, ¿puedo verla? −Claro, está justo enfrente, pero ¿estará bien la bebé?−Preguntó, preocupada por dejar a Grace sola. No quería parecer que no le importaba la seguridad de la niña. −Me llevaré el monitor de bebé con nosotras. De esa manera podemos escucharla si se despierta. Ya vuelvo. Al ver a Claire alejarse, se sintió aliviada de no haber abordado el tema que aún le causaba tanto dolor. Se reprendió a sí misma por su arrebato con Claire. Estaba siendo educada y sólo conversando, se dijo Nic. Mirando hacia arriba, vio que Claire había agarrado el walkie−talkie como dispositivo que las alertaría si Grace se despertaba y se dirigía hacia ella. −¿Lista Mayor? −Cuando usted lo este, señora,−dijo riendo. Se rió de la exuberante exuberancia que Claire estaba mostrando cuando salieron a ver su moto. Se preguntó si Claire alguna vez había conducido una motocicleta o si solo le gustaba mirar. Salió y agarró sus llaves de la máquina para poder mostrar su poder en bruto. Era difícil encontrar a una mujer que no le tuviera miedo a una motocicleta, y mucho menos encontrar a alguien a quien le gustara conducir. Cualquier mujer con la que Nic se involucrara tenía que al menos querer andar detrás de ella, de lo contrario, estaban condenadas como pareja. Unas cuantas Página 45 de 161 Al−Ankç2019

mujeres con las que Nic salía habían dicho que les gustaba montar, o al menos pensaban que les gustaba. Sin embargo, cuando llegó el momento de empujar, estaban demasiado asustadas para ponerse de espaldas. Tal vez eso era una metáfora de la vida amorosa de Nic? Era algo en lo que tenía que pensar, pero no ahora. En este momento, solo quería mostrarle a Claire su máquina, su santuario, su respiro cuando el mundo se acercaba a ella. −Wow Mayor, linda máquina. ¿Has estado montando mucho tiempo?−Preguntó Claire mientras miraba la maravilla cromada; estaba caminando alrededor de ella como si fuera un objeto que nunca había visto antes, destacando su trabajo de pintura personalizado y en el paquete cromado del mercado de accesorios que Nic pasó horas puliendo. Era obvio que era la bebé de Nic. La atención al detalle fue increíble e impresionante. Claire caminó alrededor de la moto haciendo un surtido de preguntas, sorprendiendo a Nic. −¿Así que ya te has montado antes, Claire?−Preguntó ella, esperando la respuesta de No, pero me gustaría que algún día que recibía de las mujeres. −En realidad, Nic, podrías decirlo así.−Girándose, Claire le indicó a Nic que la siguiera al garaje. Al apretar un botón y ver la puerta abrirse, Claire se giró para observar la reacción de Nic cuando la puerta estaba completamente levantada. En el interior había una motocicleta de gran cilindrada completamente arreglada, con un trabajo de pintura personalizado, y todo el cromo que una persona podía manejar para pulir. −¡Mierda! ¿Es esta la moto de Mike?−Preguntó, pasando sus dedos sobre el asiento. −¿Perdón?−Claire dijo en voz baja. Al darse cuenta de su error por el tono de Claire, Nic rápidamente volvió a vender.−Oh. Lo siento, asumí que... −¿Qué Mayor? ¿Que las mujeres no tienen sus propias maquinas? ¿O que solo soy una perra motorista (monta en el asiento trasero), excepto las ocas auto ungidas como tú que tienen una mente fuerte y lo suficientemente autosuficientes como para montar sin un hombre? No, mi máquina y no de Mike.−Claire se cruzó de brazos y la miró. Nic definitivamente sabía que había golpeado un nervio con Claire, y sintió su picadura tanto en sus palabras como en su lenguaje corporal. De repente comprendió que había tanto que no sabía sobre Mike y su esposa, lo cual no era sorprendente, en realidad. Pero cuando Página 46 de 161 Al−Ankç2019

se trataba de Claire, estaba aprendiendo que le gustaban las sorpresas; se encontró haciendo exactamente lo que Claire acababa de hacer, caminando alrededor de la moto de Claire con aprecio. −Tienes razón. Estaba fuera de lugar cuando asumí que esto era de Mike. De hecho, me sorprende gratamente saber que este es tu máquina. ¿Cuánto tiempo llevas montando? Dejando que la pregunta quedara en el aire, Claire no estaba segura de estar lista para dejar a Nic descolgada. Le molestaba que la gente a menudo asumiera que Mike era el motociclista de la familia cuando no podía soportar montar. También se enojó cuando la gente lo descartó como una fase y le dijo que debería ser la esposa y madre de un oficial y recordar la carrera de Mike. Era su propia mujer y lo había sido cuando conoció a Mike. No era la esposa del oficial promedio. Así que solo miró a Nic, pensando que era como todos los demás oficiales que asumían que las esposas vivían para sus esposos y sus carreras, esperó hasta que Nic volvió a mirarla antes de hablar. −Mire, Mayor, no soy la esposa del oficial típica y estoy harta de que me traten como si viviera por la carrera de mi marido. Lo he visto una y otra vez, las esposas que tienen carreras y vidas fuera del ejército son patrocinadas por aquellas esposas que no las tienen. Me enferma; estoy cansada de ser marginada por un sistema y un grupo de personas a las que no les importa nada más que las apariencias. Nic se sorprendió por el tono de Claire y se dio cuenta de que había cometido un gran error. Miró la expresión de enojo de Claire y se preguntó cómo iba a suavizar esta situación. Se había disculpado por su error flagrante cuando asumió que la motocicleta era de Mike, por lo que no sabía qué decir o hacer a continuación. Así que ella fue con sus entrañas. −Realmente lo siento, Claire. Tienes razón. Estaba fuera de lugar, es solo que no conozco a muchas mujeres, especialmente esposas de oficiales, que montan. Quiero decir, me encanta montar y asumí que era una anomalía, eso es todo. La mayoría de las mujeres que conozco que montan son diferentes, si sabes lo que quiero decir. Tan rápido como su ira se había encendido, Claire sintió que se iba.−Lo siento Nic. Tienes razón. ¿Cómo sabrías que yo monto? Además, te estoy sacando mi frustración por la forma en que me han tratado unas pocas esposas.−Claire se volvió hacia la motocicleta, tratando de ocultar su vergüenza. Nic la estaba mirando, haciéndola sentir un poco incómoda. Había pasado un tiempo desde que alguien le había prestado atención. Siempre fue la esposa de Mike o la madre de Página 47 de 161 Al−Ankç2019

Grace, pero rara vez la miraban por sí misma y se dio cuenta de que estaba disfrutando de la atención nuevamente. ¿Pero es apropiado sentirse así? Acababa de perder a su marido, y su hija necesitaba una madre más de lo que ella necesitaba ahora mismo. −Entonces, una vez más, ¿cuánto tiempo has estado montando, Claire? −Bueno, para ser honesta, supongo que podrías decir que soy una piloto experimentada. Cuando mis padres se divorciaron, mi padre pensó que sería divertido enseñar a sus hijos a manejar una motocicleta, y una manera divertida de pasar tiempo con nosotros. Así que he estado montando desde que tenía unos doce años.−Claire estaba orgullosa del hecho de que era una motociclista seria, con mucha experiencia de pilotaje, y no solo una de vez en cuando. −Debe ser difícil manejar con Grace y con Mike en el extranjero...−Nic se dio cuenta de su error de inmediato y deseó poder devolverlo.−Lo siento. Parece que me estoy metiendo mucho la pata hasta el fondo hoy. Normalmente no soy tan descuidada,−dijo.−Bueno, supongo que no soy tan descuidada porque rara vez tengo conversaciones en profundidad con muchas personas, especialmente miembros de la familia de otros infantes de marina.−Con la esperanza de cambiar la conversación de nuevo a las motocicletas, su tema favorito, Nic le preguntó.−Así que, ¿Cuándo fue la última vez que fuiste a dar un paseo? −Bueno, déjame pensar.−Claire se llevó un dedo a la sien dramáticamente y cerró los ojos como si estuviera contemplando profundamente.−Eso depende de lo que llames "dar un paseo ", Nic, tengo una niña que vive en la calle y hace de niñera para mí cuando tengo que hacer recados y no puedo llevar a Grace. Para cosas como las citas del Dr., el gimnasio y cosas por el estilo, usualmente tomo la moto, me da una razón para montar ya que ella no está conmigo y puedo tener un poco de libertad, si sabes a qué me refiero. No he estado manejando por más de, digamos, veinte minutos en tanto tiempo que últimamente tomo lo que puedo conseguir. Nic pudo escuchar el anhelo en la voz de Claire, y vio la mirada melancólica en sus ojos mientras sus dedos tocaban las manijas cromadas. Nic simpatizaba con la situación de Claire. Había sido todo lo que podía hacer para mantenerse sana cuando estaba rehabilitándose y no podía conducir su motocicleta. A veces soñaba despierta con un viaje que había tomado en su moto, y aunque parecía ayudar con el estrés, también parecía aumentar la ansiedad cuando estaba frustrada con su progreso. El día que el doctor le había dado el OKEY para Página 48 de 161 Al−Ankç2019

manejar de nuevo ella hizo precisamente eso, volviendo a casa y poniéndose su equipo tan rápido como pudo y saltando en su moto. El problema era que mientras la mente estaba dispuesta, el cuerpo fue una historia diferente. Descubrió que estaba usando músculos que no habían tenido un entrenamiento en meses y no estaban acostumbrados a la tensión y presión constantes de sus hombros, y mucho menos a la presión sobre su cadera lesionada. Le tomó cerca de un mes reajustarse a la moto y la vibración constante que la máquina ponía en su cuerpo. Después de un rato, ella no notó las pequeñas molestias causadas por la conducción debido al estado relajado en el que se encontraba después de un paseo. −Mira, bueno, estaba pensando...−Nic vaciló, tratando de evitar que la oferta saliera al aire libre. Claire no era una amiga. Era un deber. −Escúpelo, Nic. No voy a morder, confía en mí,−dijo Claire con una amplia sonrisa que iluminó su rostro e hizo que el estómago de Nic se revolviera. −Sólo estaba pensando que tal vez podríamos ir a dar un paseo alguna vez, quiero decir, si quieres, eso es. Tal vez podrías hacer que la niñera se acerque y cuide de Grace y podamos dar una vuelta, pero probablemente no hasta después de que todo se haya asentado.−Al darse cuenta de lo insensible que sonaba, rápidamente volvió a vender.−Lo siento, no debería haber sugerido que estaba fuera de lugar. Quiero decir, con todo lo que está pasando no estoy siendo muy respetuosa.−Dios, ¿cómo podría ser tan egoísta? Nic apretó los labios deseando poder bloquearlos. Claire solo dudó por un momento.−Realmente me gustaría eso, Nic. Encuentro el manejar muy terapéutico. Me ayuda a procesar mi día y me relaja, y creo que soy mejor madre cuando llego a casa. Así que sí, vamos a hacerlo. Moviéndose para pararse frente a Nic, tomó la mano de Nic y la sostuvo.−Y, Nic, realmente necesitas dejar de disculparte cada vez que crees que has dicho algo mal. Todo está bien. No soy tan frágil, de verdad; además, realmente no sabes sobre mi relación con Mike, quiero decir, bueno, nosotros...−En ese momento, el monitor del bebé se encendió y Grace balbuceaba algo en su habitación.−Oh, no es importante,−dijo, deteniéndose brevemente. De repente se dio cuenta de que estaba a punto de confiarle a una desconocida la verdad sobre su relación con Mike. Optó por no hacerlo, ya que de repente se dio cuenta de que no vería a Nic después del funeral de Mike de todos modos. Página 49 de 161 Al−Ankç2019

−Necesito entrar, si no te importa Nic.−Haciendo una declaración en lugar de una pregunta, pasó junto a Nic y entró en la casa, y mientras lo hacía, presionó el botón de la puerta del garaje.

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Capítulo Siete Nic había decidido tomarse un muy necesario día y manejar hacia el océano. Mientras Nic cruzaba la calle, se preguntaba qué habría estado a punto de decir Claire antes de ser interrumpida el día anterior. No es asunto mío cómo vivían los Monroe, pensó, alejándose de ella, se concentró en su paseo. Podía oler el aire limpio y sentir el calor del día calentándola a través de la chaqueta de cuero. Había pasado un tiempo desde que había sacado la moto en el pintoresco camino y se preguntó por qué había esperado tanto. Oh sí, rehabilitación e informes, sus dos cosas menos favoritas para hacer en estos días. Dejó que el creciente tráfico la llevara por la carretera abierta, aumentando la velocidad mientras maniobraba dentro y fuera del tráfico. Observó cómo la playa se abría a su derecha y pensó en dar un paseo que había planeado hacer unos días antes. El océano estaba fresco en la costa del Pacífico. De hecho, hacía bastante frío y la dejaba con pocas ganas de nadar en ella. No obstante, amaba la costa oeste mucho más que las tranquilas playas de la costa este. El Pacífico tenía esa belleza inestable que a menudo hacía eco de su estado de ánimo, había sido rebelde en su juventud y a menudo se asombraba de haber durado tanto como lo había hecho en el ejército. Su padre a menudo comentaba que pensaba que sería expulsada la primera vez que alguien le dijera que se dejara caer e hiciera flexiones, optando en su lugar por decirles dónde guardar esas flexiones. Pero lo había sorprendido a él y a todos los demás, volando a través de ROTC y Officer Basic, ambos en la parte superior de su clase, sabía por qué lo hizo, porque alguien había dicho que no podía y porque era lo suficientemente terca como para querer demostrar que estaban equivocados. Que le dijeran que solo los hombres pueden ser buenos oficiales y los pilotos probablemente también tuvo algo que ver con eso. En cualquier caso, había llegado tan lejos, sobreviviendo tanto a los militares como a la guerra. Pero ahora sentía que era hora de tomar algunas decisiones con respecto a su futuro. Sabía que este día iba a llegar y sentarse aquí en la parte trasera de su moto le dio tiempo para reflexionar sobre las opciones sin ninguna distracción. Tomó la salida a Del Mar y condujo su moto por el camino sinuoso. Debía tener cuidado Página 51 de 161 Al−Ankç2019

con todos los lugareños y turistas que amaban esta parte del mundo tanto como ella. Terminó en y fuera del tráfico tomar 15 º Calle a Sea Grove Park, uno de sus lugares favoritos en San Diego. Una persona puede mirar desde Dana Point a La Jolla mientras está sentada en el parque. No molestaba que no faltaran chicas hermosas para mirar tampoco. Nic nunca se opuso a los ojos dulces y San Diego tuvo su parte justa de cuerpos vestidos con bikini durante todo el año. Nic encontró un espacio de estacionamiento y se deslizó en él. Se quitó las lentes de sol, se quitó el casco de la cabeza y se sacudió el pelo mientras se sentaba y observaba a unos niños volando cometas en la playa. Se puso de pie y se estiró, preguntándose cuánto tiempo estaría en San Diego. Su recuperación fue justo a tiempo. De hecho, fue un poco antes de lo previsto, pero no tenía prisa por volver al extranjero de nuevo. Se sentía mal por pensar eso, pero casi había perdido la vida y no tenía prisa por volver a arriesgarse por una causa en la que no creía. Sus pensamientos se desviaron hacia Claire y por lo que estaba pasando. Ella era, sin lugar a dudas, una de las esposas más fuertes que había conocido en la unidad. Estaba manejando la muerte de Mike con una fuerza interior que era admirable. No era como algunas esposas que dependían tanto de sus esposos hasta el punto de no poder funcionar sin ellos. Había ido a informar donde esposas no sabían dónde estaban sus pólizas de seguro de vida, quiénes eran sus compañías financieras para sus automóviles y algunas incluso tenían maridos que pagaron todas las facturas en línea desde el extranjero, había conocido a una o dos que definitivamente eran la matriarca de la familia, pero eran raras. Nic quería una compañera, no una dependiente. Quería a alguien que nunca estaría por encima o por debajo de ella, pero siempre a su lado. Quería a alguien que fuera independiente y que quisiera compartir una vida juntas. Sabía que estar con alguien que era independiente podía ser una bendición y una maldición, pero la comunicación era la clave para la supervivencia de cualquier relación y pensaba que era una buena comunicadora. Okey, no le había ido muy bien con Claire, pero no podía entender por qué. Cada vez que estaba con Claire, se quedaba callada y balbuceaba como una colegiala. ¿Qué

es lo que me provoca un gran cortocircuito cuando estoy cerca de ella? Seguro, era hermosa y tenía todas las cosas que Nic buscaba en una mujer. Un gran cuerpo, un largo cabello castaño, grandes ojos marrones, rasgos suaves y los labios más besables que había visto en mucho tiempo. El principal problema, uno de los grandes, era que Claire no era gay; ciertamente no según el gaydar de Nic. Página 52 de 161 Al−Ankç2019

No había manera de que siguiera ese camino. Tenía amigas que intentaron estar con mujeres heterosexuales. Siempre terminaba igual: la mujer heterosexual estaba "sólo probando" porque había pensado en ello una o dos veces en la universidad o tenía una amiga que había besado en la universidad y pensó que podría ser una lesbiana. Luego, después de unas semanas o meses, siempre descubría que realmente no lo era. Las pocas amigas con las que había pasado estaban devastadas por la experiencia y le advirtieron de que nunca lo intentara por sí misma. Nope, no importa lo hermosa que fuera la mujer o lo cachonda que estaba, ella solo esperaría y encontraría a alguien con quien se conectara. De repente, Nic se dio cuenta de que no se había movido todo el tiempo que había estado pensando en Claire. Miró a su alrededor para ver si alguien notó que no se había movido desde que se había bajado de su moto. No quería que nadie pensara que era una rara o algo así; sin ver a nadie mirándola, Nic sacó las llaves de la ignición y se dirigió a la zona cubierta de hierba del parque. Una suave brisa agitó su cabello y se volvió hacia el océano para mirar por encima. Le encantaba la forma en que el olor salado era más fuerte dependiendo del clima, parecía que cuanto más soleado estaba, menos salado parecía. Sin embargo, cuando estaba frío y nublado, era definitivamente diferente, la sal colgaba en el aire con la niebla. Se sentó en un banco del parque que daba al océano y observó a unos cuantos niños deslizar sus cometas en la suave brisa, lo suficientemente fuerte como para ponerlos en alto. Se preguntó cómo sería tener hijos, la responsabilidad, el amor y el tiempo que tomaría criar al menos dos. Nunca pensó que no tendría hijos, solo nunca pensó realmente en quién los llevaría. ¿O tal vez ambas llevarían uno? Sin embargo, definitivamente se vio a sí misma con un par de hijos, una esposa, una mini furgoneta y un perro. No se había dejado pensar en ello desde su accidente, pero era hora de tomar algunas decisiones en lo que respecta a los militares. Mientras estuviera dentro, no podría tener esas cosas por lo que tendría que salir si quería algo de eso. Su tiempo en el servicio activo casi había terminado, y había cumplido casi todo el tiempo que le debía a ROTC y la escuela de vuelo, estaba buscando otros seis meses, quizás un poco más, y luego podría ir a las reservas inactivas o podría encontrar un hogar en una unidad de la Guardia Nacional, si quisiera. El problema con la Guardia Nacional era que iban al extranjero tan rápido, si no más rápido, que el Cuerpo de Marines activo, y no quería regresar al extranjero. De hecho, tampoco estaba segura de querer ir al Cuerpo de Reserva. Tenía su licenciatura en ingeniería y sabía que podía encontrar un trabajo en la Página 53 de 161 Al−Ankç2019

administración pública o en el mundo real. Había querido alcanzar su título de maestría, pero sabía que si lo hacía mientras estaba en el ejército, habría más tiempo para servir y no sabía si quería hacerlo de nuevo. Ella suspiró y arrojó una piedra en la arena. Había solo un comodín en todo esto, y era el ejército. Si ponen un límite de pérdida, nadie saldrá hasta que el ejército diga que puede hacerlo, incluso si han cumplido con su tiempo, y eso cambiaría todo para mucha gente. Con su accidente y sus lesiones, ella podría "volar bajo el radar", por así decirlo, pero no podía confiar en nada hasta que viera las órdenes en su mano, aprobando su liberación del servicio; pero ella se estaba adelantando a sí misma. En lo que se refería a los militares, su futuro estaba atado a ellos y hasta que cumpliera todo su tiempo ella era de su propiedad, lista, envuelta, y con un lazo. Pensó en Claire de nuevo mientras observaba cómo el sol comenzaba a sumergirse más cerca del horizonte. Se maravilló de la facilidad con que Claire se deslizaba en sus pensamientos. Tal vez debería pasar por Claire, sólo para asegurarse de que está bien, razonó, además, después que Grace se había despertado el día anterior, Claire pareció apagarse y prácticamente había dejado de hablar. Suponiendo que había sobrepasado su bienvenida, Nic se había marchado con la promesa de hacer el papeleo otro día. Hoy sería bueno, ya que no la había visto, ni siquiera le había hablado, y por lo tanto no parecía estar demasiado ansiosa. Podía llamar al Sargento antes de ir a casa de Claire para darle a la viuda la última actualización sobre Mike. Si bien sabía que no debía involucrarse con una mujer heterosexual, razonó que no había nada de malo en pasar tiempo con alguien que le gustaba y le pareciera atractiva, incluso si no iba a ninguna parte. ¿Correcto? Cuando se detuvo frente a la casa, vio a Claire y Grace de pie afuera hablando con algunas mujeres que tenían a sus hijos a cuestas; el grupo miró en dirección a Nic y se dispersó. Una mujer estaba al lado de Claire, como una especie de centinela o protectora. Una punzada de celos se disparó a través de Nic al pensarlo, pero lo borró rápidamente de su mente. Recuerda que Claire es hetero. Claire es hetero. Se dio cuenta de que ser considerada portadora de malas noticias y, por lo tanto, una razón para que la gente la evitara, también la molestaba. −Buenas tardes chicas. −Buenas tardes, Mayor,−dijeron ambas mujeres al unísono. −¿Estaba de camino a casa y pensé en pasar y hacer el check−in para ver si había algo que necesitabas? Y para ver si estabas lista para hacer ese papeleo, Claire. Página 54 de 161 Al−Ankç2019

−Bueno, debería irme, Claire,−anunció la señora Rouch cuando quedó claro que Nic no tenía más malas noticias. Claire le dio las gracias y la mujer se alejó, sus caderas se sacudían como si supiera que estaba siendo observada. −No sería por casualidad la esposa del Coronel Rouch, ¿verdad?−Preguntó Nic, ahora dándose cuenta de por qué la mujer el cayó mal. No era raro que las esposas de algún oficial usaran el rango de su esposo alrededor de las esposas más jóvenes. Se hizo de manera sutil, pero a menudo soltaban peso utilizando el rango de sus maridos como una forma de obtener las cosas que querían. Los pilotos eran la élite del Cuerpo, sin embargo, se pensaba que los pilotos de helicópteros estaban por debajo de los que volaban aviones. No obstante, muchas de estas esposas utilizaron el rango de su esposo como una especie de derecho. −Por qué, sí, ella es. ¿La conoces? −En realidad no, pero sé de su marido. Está en Irak ahora mismo, ¿no? −Sí que lo es. Parece que su gira se extenderá allí también, pero Carol parece estar de acuerdo con eso, supongo.−Claire dijo, girándose para entrar a la casa con Grace en su cadera. −¿De verdad? −Sí, no es de extrañar ¿no?. −Realmente no. Es una perra,−Nic levantó las manos y se encogió de hombros cuando Claire se volvió para mirarla.−Según he oído. −Bueno, entra y comencemos con el papeleo.

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Capítulo Ocho Nic siguió a Claire al interior y sonrió cuando Grace le sonrió por encima del hombro de su madre. −Hola monada. ¿Cómo has estado?−Agarró la mano extendida de la niña y la estrechó. Grace le devolvió la sonrisa a Nic, riéndose tímidamente y apoyando la cabeza en el hombro de su madre, mirando a la mujer que estaba atrayendo su atención. Al detenerse en la entrada, Claire miró a Nic, con la cara enrojecida y los ojos muy abiertos.−Disculpe, Nic, ¿qué dijiste?−Preguntó ella. −¿Qué? Yo...bueno, estaba...espera, ¿creías que te estaba hablando justo ahora? −Bien, ¿no es así? −En realidad, estaba hablando con Grace, no que no fueras una mujer hermosa. Por favor, no me malinterpretes, quiero decir...−Nic sabía que se estaba hundiendo más profundamente, pero se quedó allí con la lengua atada, antes de tropezar de nuevo.−Quiero decir que eres hermosa y todo, pero yo no te llamaría "bonita", quiero decir, te describiría como deslumbrante, e impresionante... Quiero decir, si fuera un hombre definitivamente te llamaría esas cosas.−Dio una media sonrisa y dirigió su atención a Grace, esperando que eso cambiara el tema. −¿No es así, linda?−Dijo ella, con la esperanza de reforzar su declaración anterior dirigiéndola a Grace una vez más.−Tú eres la bebé de mami, ¿verdad? Claire se quedó quieta mientras los complementos de Nic giraban en su cerebro. Había pasado mucho tiempo desde que alguien la había llamado hermosa, deslumbrante o impresionante, y sintió un ligero cosquilleo en la boca si tenía del estómago. Tratando de deshacerse de la sensación, miró a Grace, que también estaba atrayendo la atención; había pasado mucho tiempo desde que alguien se había interesado en las dos. Incluso cuando Mike estaba en casa, él no estaba realmente en casa. Bueno, esa parte de su vida ya había terminado y podía comenzar a pensar en cómo realmente quería vivir su vida. Al menos, podría después del entierro de Mike. Página 56 de 161 Al−Ankç2019

Volviéndose hacia la sala de estar, puso a Grace en el sofá y se volvió hacia Nic. Se dio cuenta de lo hermosa que era su cara cuando sonreía. Tenía una suavidad que sorprendió a Claire, probablemente porque solo la veía cuando estaba en su personaje militar. Pero ayer también había visto un lado diferente de Nic, uno que ella nunca esperó ver, tampoco. Ambos lados fueron reconfortantes y... se dio cuenta de que estaba buscando una palabra para describir un sentimiento que no había experimentado antes. Tratando de recuperar su equilibrio, se centró en la realidad. −Así que Nic, ¿hay alguna novedad sobre Mike?−Preguntó. −No, lo siento, no hay. Llamé a mi Sargento justo antes de llegar y me dijo que no hay noticias de Alemania o Irak. −Bueno, estoy un poco sorprendida de verte aquí entonces. −Estaba camino a casa y pensé comprobar si necesitabas algo,−dijo mientras jugaba con Grace y miraba a Claire. Había notado que Claire la miraba fijamente. La mirada de Claire fluyendo sobre el cuerpo de Nic, causando una avalancha de energía que la recorrió. Le gustaba estar cerca de Claire. Le hizo sentir algo que no había tenido en mucho tiempo. Intentó decirse que solo estaba siendo protectora y compresiva, o tal vez sentía pena por Claire. −Bueno, ya que estás aquí, ¿te gustaría quedarte a cenar? Tenemos mucha comida, ¿recuerdas?−Al entrar en la cocina, Claire miró a Nic desde la esquina, esperando que dijera que sí.−Además, me estarías haciendo un favor si te mantuvieras en compañía de Grace mientras yo nos preparó algo para comer. ¿Qué dices?−Preguntó esperando que Nic se quedara y pasara tiempo con Grace. Por el bien de Grace, por supuesto, se dijo a sí misma. −Bueno, ya que lo pones de esa manera, parece que no puedo negar nada a esta pequeña chica, ¿verdad? ¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?−Preguntó Nic, mientras jugaba con Grace en el piso de la sala. Se encontró gateando en cuatro patas persiguiendo a la niña por el sofá mientras Grace gritaba de alegría. Se detuvo detrás del sofá y esperó a que Grace corriera por el otro lado del mueble, lista para saltar sobre ella en el momento en que llegaba a la esquina. Se sentó allí esperando, pero en cambio sintió que Grace se abalanzaba sobre ella abruptamente. Se sacudió en respuesta cuando le toco la cicatriz y luego rodó rápidamente hacia atrás, tirando de la niña frente a ella. Se protegió la espalda y respiró hondo para adaptarse al dolor agudo que la había tomado por sorpresa. En ese momento, Claire dio la vuelta a la Página 57 de 161 Al−Ankç2019

esquina de la cocina y vio a Grace saltar sobre la espalda de Nic y la breve mirada de dolor que cruzaba su rostro. Nic se recuperó rápidamente, pero Claire sabía que tenía que ser doloroso para ella haber reaccionado de esa manera. Claire rápidamente recogió a Grace del agarre de Nic y se arrodilló para ver si la Mayor estaba bien. −Nic, ¿estás bien?−Preguntó ella, esperando que Grace no hubiera hecho ningún daño permanente a la cicatriz que está sanando.−Lo siento muchísimo.−Grace comenzó a llorar cuando, de repente, la sacudió de las manos de Nic, preguntándose claramente qué había hecho mal. La mirada preocupada en el rostro de Claire tomó a Nic por sorpresa, pero no tanto como que Grace la agarrara. −Lo siento Claire. ¿Estás enojado de que yo estaba agarrando a Grace? −¿Qué estás loca? Ella saltó sobre tu lesión y podría haberla empeorado. ¿Por qué no te levantas y me dejas mirarla? Además, era lindo la forma en que ustedes dos jugaban hace un minuto. No ha tenido a nadie que haya hecho eso con ella en mucho tiempo.−Claire se sentó junto a Nic y le indicó a la otra mujer que se sentara para poder mirar la cicatriz. −Mira, estoy bien, de verdad. Fue solo un pequeño shock para el sistema, eso es todo. ¿Verdad, Grace?,−Dijo ella, tratando de consolar a Grace, quien todavía estaba llorando con su labio inferior sobresaliendo.−Realmente está bien, mira,−dijo ella, haciendo una mueca. −No, Nic. Quiero comprobar tu espalda, y ahora. No aceptaré un no por respuesta, punto. −Si me quito el vendaje, no estará cubierto y necesito cubrirlo para evitar que mi camisa se pegue a él. −No hay problema. Estoy segura de que tengo un montón de gasas y vendas aquí para cubrir su cicatriz. Así que, solo marcha hacia ese baño y desvístete para que pueda echarle un vistazo. ¡Ahora!−Le dijo con severidad a Nic, señalando hacia el baño.−Ve. Nic se limitó a sacudir la cabeza y aceptó, pensando que era mejor que pelearse.

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Capítulo Nueve Nic cambió el equilibrio y movió los pies, apretando la toalla contra su pecho. Iba a hacer algo que aún no había hecho con nadie; iba a dejar que alguien realmente viera su cicatriz. Se sentía como si estuviera abriendo su alma a Claire solo al dejarla verlo. Claire se sentó en el inodoro detrás de ella sintiendo que su ansiedad aumentaba. −¿Lista? Nic sintió que Claire se estiraba y ponía su mano en la parte superior del vendaje, esperando que ella respondiera. −Tan lista como lo voy a estar. −Voy a tratar de tener cuidado, Nic. −Sé que lo harás. Nic sintió que Claire le acariciaba la espalda de manera tranquilizadora, tocando el vendaje alrededor de sus bordes. Nic no dejó que su guardia bajara fácilmente, pero aquí estaba ella, sentada en la bañera de Claire, abriéndose a ella y dejándola ver algo tan personal; algo que a nadie, además del personal del hospital, se le había permitido ver. Nic respiró profundamente.−Es posible que desee ir despacio cuando saque la cinta. Es bastante pegajosa. −Está bien, voy a empezar en la parte superior y tirar hacia abajo lentamente. ¿Lista?−Dijo Claire, dándole a Nic la oportunidad de preparar su mente y su cuerpo para lo que vendría. Claire colocó una mano en el lado derecho de la espalda de Nic, preparándose para quitarle el vendaje. No pudo evitar notar la suavidad de la piel de Nic cuando colocó la palma de su mano en la espalda de Nic. Sus dedos se envolvieron alrededor de su delgada caja torácica, tocando accidentalmente el costado del pecho de Nic. Una oleada de calor se precipitó por su cuerpo cuando se dio cuenta de dónde estaban sus dedos. −Oh, lo siento,−murmuró Claire mientras movía su mano hacia el centro de la espalda de Nic. Nic sintió que su cuerpo reaccionaba al toque de Claire. Al sentir los dedos de Claire rozando el costado de su pecho, los pezones se Página 59 de 161 Al−Ankç2019

endurecieron de inmediato. Oh, Dios, no sé si puedo hacer esto, pensó, mientras el toque de la mano de Claire en su espalda hacía que su corazón latiera más rápido. −Está bien. −Okey, aquí va.−Lentamente, Claire bajó el vendaje sobre la quemadura. Sintió que la espalda de Nic se tensaba cuando finalmente sacó el último vendaje de la espalda desnuda. Mirando la cicatriz, estaba claro que ella había necesitado un injerto de piel para cubrir la quemadura larga y estrecha. Los bordes eran rojos y provocativos, mientras que la parte interna del injerto de piel parece estar bien, Claire pasó los dedos suavemente por los bordes de la cicatriz, con cuidado de no tocar la cicatriz en sí. Podía sentir a Nic temblar en respuesta a su toque. −Lo siento. ¿Te estoy lastimando? −No, en absoluto. Aquí solo hace un poco de frío,−mintió Nic. El toque de Claire estaba enviando escalofríos a través de su cuerpo que no podía controlar. Era todo lo que podía hacer para no apoyarse en las suaves manos que la tocaban. Sintiendo el cálido aliento de Claire en su espalda, se preguntó cómo sería sentir sus manos en otros lugares, acariciándola, tocándola, haciéndole el amor. Dios, qué estoy pensando,

esta mujer solo me toca y de repente estoy pensando en hacerle el amor. Esto no está bien. Todavía estaba pensando en el toque de Claire cuando la escuchó decir algo. −Lo siento. ¿Qué dijiste? −Bueno, se ve bien, Nic, pero creo que tal vez deberías dejar que se ventile un poco para ayudar a la curación. −Por lo general hago eso por la noche cuando me acuesto, duermo sin una camisa puesta para que se airee.−Se dio la vuelta para que Claire no pudiera ver el calor que se elevaba en su cara. La información era demasiado personal, demasiado íntima. Se puso rígida y casi esperaba que Claire se alejara de ella. Claire sintió que Nic estaba avergonzado, pero pensó que era porque estaba sentada desnuda de cintura para arriba frente a alguien que apenas conocía. −¿Te dolió cuando hicieron el injerto?−Claire no pudo evitar mirar la herida sanando. −No estuvo mal. El lugar donde se llevaron la piel duele peor. Página 60 de 161 Al−Ankç2019

La quemadura estaba casi curada. No era tan malo como ella había pensado que sería. Claire sabía que la verdadera herida era la del alma de Nic y se preguntó cuánto tiempo tomaría arreglar ese dolor. De repente, Grace entró en el baño, sorprendiendo a ambas mujeres. Claire se agachó y recogió a Grace alejándola de Nic. −Grace, cariño, ¿por qué no te traigo una galleta y puedes ver tu programa favorito en la televisión?−La televisión fue un regalo para Grace, y Claire sabía que le daría el tiempo que necesitaba para volver a aplicar una venda en la espalda de Nic. . −Está bien,−dijo la niña jubilosa mientras saltaba de los brazos de su madre y corría hacia el sofá. −Está bien, Nic. Ella está acostumbrada a verme desnuda,−dijo Claire mientras se limpiaba las manos. La declaración hizo que el corazón de Nic se acelerara cuando pensó en ver a Claire desnuda. −Déjame arreglar a Grace y luego podemos vendarte la espalda, ¿bien? −No hay problema. No voy a ninguna parte. Cuando Claire salió del baño, Nic apoyó los codos en las rodillas y se pasó las manos por el pelo. Aquí estaba ella, sentada en el baño de una mujer que apenas conocía, desnuda de cintura para arriba y soñando despierta que Claire la tocaba. Estaba empezando a sentirse como si estuviera sobrecargada emocionalmente con Claire viendo su cicatriz, tocando su cuerpo y haciéndola sentir... ¿qué... qué es lo que Claire me está haciendo sentir? Nic sabía la respuesta a la pregunta, y no era una que ella quisiera explorar en este momento. Lo pensaría más tarde, cuando estuviera sola y más en control de sus emociones; en este momento, necesitaba ponerse un vendaje en la espalda, ponerse una camisa para no sentirse tan expuesta y vulnerable. Claire entró al baño y se detuvo en la puerta para admirar la postura fuerte y estoica de Nic. Estaba inclinada, pasándose las manos por el pelo. Se preguntó en qué estaba pensando. Mirando a Nic, notó el lado de un pecho expuesto y sintió un hormigueo en su cuerpo. Oh, esto no es bueno, pensó. Mi esposo acaba de morir, no pueden

encontrar su cuerpo y yo estoy sentado aquí, todo nerviosa por el cuerpo de una mujer. Respiró hondo para calmarse antes de entrar al baño. Estaba luchando una batalla perdida con sus pensamientos. Se quedó corta cuando Nic se dio la vuelta y la toalla se resbaló, Página 61 de 161 Al−Ankç2019

exponiendo sus dos senos. Nic rápidamente tiró de la toalla, cubriéndose, pero Claire vio la expresión de mortificación en su rostro. Con la esperanza de difundir una situación acalorada al devolver la camisa de Nic a Claire, dijo:−Entonces, ponte el vendaje, ¿sí? Sacó una caja de suministros médicos del gabinete y sacó todas las cosas que necesitaría para cubrir la cicatriz de Nic. No tenía que mirar a Nic para saber que Nic la estaba mirando, podía sentirlo; estaba avergonzada de haber sido sorprendida mirando los senos de Nic, especialmente porque había sentido que su propio cuerpo respondía tan rápido. Volviendo a su asiento en el inodoro, sacó un par de tijeras y se cortó una tira de gasa de gran tamaño. Puso la tira sobre la cicatriz y luego cortó varios trozos de cinta para sostener la gasa en su lugar. Aplicó cada pieza de cinta, asegurándose de no tocar el injerto y alisando suavemente la cinta en la espalda de Nic, y disfrutando inocentemente la sensación de la espalda de Nic contra su mano. Nic podía sentir cada golpe de los dedos de Claire mientras aplicaba el vendaje. Poco a poco sintió como empezaba a excitarse con el toque de Claire. Nic sabía que estaba pisando terreno peligroso con esta mujer, pero no podía evitarlo. Su cuerpo la estaba traicionando a cada toque. Tenía que esperar su tiempo hasta que Claire terminara y luego podría vestirse y salir de esta situación comprometida. Sin embargo, el tiempo era su enemigo en este punto, y parecía arrastrarse con cada golpe por su espalda, el toque de los dedos de Claire enviaba escalofríos por todo su cuerpo. Fue un golpe lento a lo largo de las costillas lo que la mató. Sintió que su corazón se aceleraba, sus pezones se endurecían y su respiración se detenía por el ligero contacto con su pecho. Escuchó a Claire tomar un sorbo repentino de aire y su propia inhalación agudizó el hecho de que ella también había sentido el contacto cercano. −Oh, um... yo, uh... −Yo—hemos terminado aquí, ¿no?−Era más una afirmación que una pregunta, cuando Nic se levantó y agarró su camiseta, rápidamente se puso la camisa y se alejó, con la esperanza de poner la mayor distancia posible entre ella y la persona responsable de su sobre la libido estimulada. −Sí, por supuesto, lo siento por... bueno, ya sabes. Quiero decir, no quise tocar...bueno, ya sabes a qué me refiero.−Claire hizo un gesto con las manos hacia la espalda de Nic, como si estuviera dando algún tipo de instrucciones. Buscando una salida, ella rápidamente recogió los suministros médicos. Página 62 de 161 Al−Ankç2019

−Debería revisar a Grace mientras te arreglas. No quiero decir que no estén arreglada ni nada de eso, pero... Oh diablos, voy a ver a mi hija. Sal cuando termines.−Claire parecía una velocista que se dirigía a un segundo puesto cuando salió del baño y regresaba a la sala principal donde Grace todavía estaba viendo la televisión. Nic se echó a reír ante la evidente molestia de Claire y, de repente, supo que no era la única que sentía algo. Se sintió relajada mientras se arreglaba. Terminó de meterse la camiseta en los vaqueros. Le gustaba estar en control y siempre estaba en control. El control era poder para Nic y ella nunca cedió su poder a nadie. Había aprendido a una edad temprana a controlar sus emociones. Si sus padres le habían enseñado algo, era que el control significaba poder sobre las personas, o eso pensaban. Incluso si Claire era heterosexual, era bueno saber que ella no era la única caliente y molesta. Nic salió del baño sintiéndose un poco más como ella misma, cuando entró en la sala de estar, vio a Claire abrazando a Grace y susurrando algo al oído de su hija. Grace sacudió la cabeza animadamente, saltó y corrió a la cocina. Sus ojos se encontraron brevemente cuando Claire se levantó para seguir a su hija a la cocina.−¿Le gustaría acompañarnos a cenar, Mayor? Estaba claro que Claire estaba tratando de poner cierta distancia verbal entre ella y la oficial usando el rango de Nic y eso molestó a Nic por alguna razón. Nic la había mantenido tranquila y no le importaba mucho el toque inocente. Muy bien varios toques, pensó Nic, pero inocente a pesar de todo. Estaba más que confundida. −Tal vez debería irme. Parece que te he molestado por alguna razón y probablemente sería mejor si me fuera. ¿Otro momento? −¿Qué? Crees que estoy molesta contigo. ¿Por qué estaría molesta contigo por? No, no, no estoy molesta contigo, por favor... Nic inclinó la cabeza, esperando que Claire continuara. −Mira, no eres tú, te lo aseguro. Por favor, quedate a cenar y al menos déjeme darte de comer, ya que fue mi hija quien saltó sobre ti e irritó su lesión.−Claire sabía que prácticamente le estaba rogando a Nic que se quedara a cenar, en parte por culpa de lo que había sucedido con Grace y en parte porque no quería que Nic pensara que había hecho algo malo. −Porfiiisss,−susurró Grace mientras agarraba la pierna de Nic y la abrazaba. Página 63 de 161 Al−Ankç2019

Agachándose, cogió a Grace y dijo:−Está bien. Ya que lo pides tan amablemente, supongo que puedo quedarme un poco más.−Sonriendo a Claire, le dio un beso en la mejilla a la niña y la lanzó suavemente al aire. Gritó Grace cuando aterrizó a salvo en los brazos de Nic.

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Capítulo Diez La conversación entre las dos, y a veces Grace, fue bastante casual e inocente. Hablaron sobre sus familias, sobre los militares y qué hizo que Nic quisiera unirse. Hablaron sobre las personas que tenían en común y dónde estaban ahora ciertas personas que Nic y Mike conocían. Sorprendió a Claire descubrir cuántos pilotos con los que Mike había ido a la escuela de vuelo ya no estaban vivos. Había escuchado que la tasa de supervivencia entre los pilotos era, en el mejor de los casos, promedio, pero con una guerra en curso, estaba claro que ser piloto de helicóptero era mucho más peligroso que cualquier otro tipo de aviación. Se preguntó cómo sobrevivieron esas cónyuges después de la pérdida de su ser querido. La cena estaba empezando a calmarse y Grace estaba adormecida. Estaba empezando a inclinar su pequeña cabeza cada vez más cerca de su plato mientras ella luchaba por dormir. −Nic, ¿te importaría sentarte con Grace para que pueda preparar su baño?−Sabía que si no actuaba rápidamente, Grace estaría durmiendo antes de tener su ritual nocturno de baño y un cuento para dormir.−Quiero mantener su rutina lo más normal posible,−dijo Claire mientras agarraba una toalla de baño y un pijama.−Muy pronto será un caos cuando llegue la familia de Mike. −Seguro. Por qué no. Podemos sentarnos en el sofá y ver la televisión y Grace me puede mostrar todos sus programas favoritos, ¿verdad, Grace? −Kay,−dijo Grace corriendo hacia el sofá, sumergiéndose en los cojines mientras Nic la seguía. Claire vio como las dos se acurrucaron cerca. −¿Qué quieres ver, chiquilla?−Dijo Nic mientras comenzaba a navegar por los canales. −Dibujos animados,−gritó Grace mientras se inclinaba más cerca de Nic.

AW, ¿qué tan lindo es eso? Nic se ve bien en casa con Grace, Claire sintió el calor fluir a través de su cuerpo a la vista. −Hey, algo de edad apropiado para una niña de tres años. ¿Bien?−Recordó Claire. Página 65 de 161 Al−Ankç2019

Mirando a Claire, con algo parecido a una sonrisa infantil en su rostro, ella asintió y volvió a navegar por el canal. Si Claire no supiera mejor pensaría que Nic tenía hijos propios, o tal vez era sólo una niña grande metida bajo todo ese camuflaje. −¿Nic? −¿Sí?−Dijo Nic viendo los canales mientras se acercaban. −¿Alguna vez has pensado en tener hijos? Quiero decir, ¿cuándo te cases? −Aw,−Nic le entregó el control remoto a Grace,−¿Quieres probarlo?−Le dijo a Grace mientras se giraba hacia Claire.−Bueno, sí, quiero decir que siempre pensé que eventualmente tendría hijos y una familia. Solo no he encontrado a la persona adecuada para comprometerme de esa manera.−Nic esperaba que estuviera siendo lo suficientemente vaga en su respuesta. −Eres genial con Grace. Puedo verte con toda una manada de niños. −Bueno, no sé de una manada, pero al menos uno o dos.−Nic observó a Claire terminar de limpiar la mesa. Tragó saliva cuando Claire se inclinó sobre la mesa para limpiar migajas y sus jeans se ajustaron sobre un trasero muy bonito y firme. −Creo que vas a ser una gran madre, pero esa es solo mi opinión. −Gracias.−Nic decidió dejar que la conversación terminara ahí, no quería tener que empezar a explicar cosas sobre su vida y definitivamente no quería tener esa conversación con Claire cuando la vista de Claire limpiando la mesa de la cocina la encendió. Nic se sentó en el sofá con Grace, la pequeña niña acurrucada junto a ella, y se preguntó de nuevo cómo sería la vida cuando tuviera una familia propia. Siempre le han gustado los niños. De hecho, ella era la niñera del barrio cuando era más joven. A menudo pasaba al menos uno o dos días a la semana vigilando a algunos de los niños del vecindario mientras sus padres jugaban a los bolos o cenaban. A ella le gustaban y les gustaba a ellos. Ella tenía una manera con ellos, probablemente porque era la mayor de sus hermanos. Era una forma más fácil de hacer unos cuantos dólares cuidando niños que cortar el césped o lavar autos. No es que no hiciera eso también, pero a le gustaba mucho más cuidar a los niños. Miró a Grace y se preguntó si era parcial con los niños o las niñas. Era algo en lo que nunca había pensado demasiado. Si tuviera hijos, podría enseñarles a jugar a la pelota, patineta o andar en moto, pero luego se dio cuenta de que le Página 66 de 161 Al−Ankç2019

enseñaría a una chica a hacer todas esas cosas también. En realidad, a Nic no le importaba si tenía niños o niñas, siempre y cuando estuvieran sanos. Nic saltó cuando escuchó un grito salir del baño. Corriendo, prácticamente se encontró con Claire, quien estaba saliendo del baño empapada desde la parte superior de su cabeza hasta sus hombros. Nic intentó mirar debajo del pelo mojado que cubría la cara de Claire. −¿Estas bien? ¿Qué pasó? −Oh, no lo sé. Alguien tiró del tapón del grifo y la ducha estaba activa cuando fui a verter el baño de Grace. −Mira, no recuerdo haber jalado nada cuando me senté en la bañera. De verdad,−dijo Nic, suplicando, pero también empezando a reír. Estaba claro que Claire estaba enojada, pero Nic no podía evitarlo, Claire parecía una rata ahogada y goteaba por todo el suelo en su prisa por encontrar al culpable que había tirado de la palanca. −De verdad, estoy segura de que no sabes quién hizo esto, ¿verdad?−Dijo Claire mientras se acercaba más y más a Nic, que ahora estaba apoyada contra la pared del baño, casi se echó a reír.−Así que crees que esto es divertido, ¿verdad? Moviéndose hacia Nic, enterró su cabello mojado en el pecho de Nic y comenzó a frotar el desorden empapado en todo el cuerpo de Nic, agarró los hombros de Nic y juntó sus cuerpos para asegurarse de que Nic no pudiera escapar del desastre húmedo que estaba creando; riendo, continuó su ataque violento a pesar de que Nic ahora le rogaba, a través de grandes risas, que se detuviera. Nic envolvió sus brazos alrededor de Claire para evitar que le hiciera más daño a su camiseta ya mojada, y para evitar que su cabeza volviera a rozar sus pechos. Nic sintió que los pechos de Claire hacían contacto con la parte superior de su cuerpo mientras se movía de un lado a otro. Sosteniendo a Claire con más fuerza, podía sentir sus propios pezones endurecerse ante el contacto entre ellas. Se quedó allí con Claire en sus brazos y pudo olerla, un aroma de frescura y calor, el tipo de calor que proviene de la excitación. Claire miró a los ojos que se habían oscurecido por el contacto entre ellas. Estaba tan cerca de Nic que podía sentir el aliento de Nic en su rostro. El olor de Nic hizo que su cabeza girara con deseo, y el momento era demasiado para que Claire lo negara. Sin pensarlo, se inclinó hacia delante y besó a Nic, primero apoyó sus labios Página 67 de 161 Al−Ankç2019

suavemente contra ella, y cuando sintió que Nic respondía, profundizó el beso. Nic deslizó una mano por la espalda de Claire y la agarró del cabello, acercándola a sus labios. Oyó un gemido, pero no estaba segura de quién era. No importaba, ella estaba en llamas. No podía pensar con claridad. Había pasado demasiado tiempo desde que había estado con alguien y la profundidad de su necesidad la tomó por sorpresa. Se sentía tan bien y no podía evitar que su cuerpo reaccionara, tomara control de su cerebro. Su cuerpo hormigueaba por el contacto. Sintió los brazos de Claire bloqueando su pecho y deseó haber movido sus brazos para poder sentir los pezones de Claire presionando contra sus propios senos. Tiró de la cabeza de Claire hacia atrás y expuso su cuello a sus labios. Comenzó por el lóbulo de la oreja de Claire y se abrió camino hacia el pulso furioso en su cuello, lamiendo, chupando y mordiendo mientras devoraba el cuello de Claire. Escuchó a Claire gemir y solo sirvió para empujarla más hacia el hueco cerca de la clavícula de Claire. −¿Mami, estas bien? Como si hubieran sido salpicadas por agua fría, se separaron; Claire dio un paso atrás y apretó sus manos contra su pecho para cubrir sus pezones erectos, en caso de que Nic ya no hubiera adivinado el daño que había hecho su contacto. Luchó por controlar su respiración el tiempo suficiente para poder responder a Grace. −Sí, cariño, mamá está bien. Me mojé un poco cuando alguien tiró del enchufe equivocado en el baño, eso es todo. Nic no pudo apartar los ojos de la vista de las generosas curvas de Claire debajo de la camiseta pegada a su piel. Se sonrojó cuando se encontró con los ojos oscuros de Claire. Nic miró hacia abajo para ver sus propios pezones endurecidos empujando a través de su apretada camiseta. Claire le tiró a Nic una toalla.−Aquí. Es posible que desees secarte; necesito cambiarme mientras corre el baño de Grace. ¿Te importaría?−Le hizo un gesto a Grace con la barbilla mientras esquivaba a Nic, manteniendo sus manos firmemente sobre sus pechos. −De ningún modo. Vamos pequeña. Sentémonos en el sofá y esperemos a que mamá se cambie. −¿Pero por qué? ¿Cómo te mojaste? ¿Y por qué estabas besando a mamá? ¿Y por qué está mojada mamá?−Nic se dio cuenta de repente de que Grace estaba en esa edad en la que todo era una pregunta. Más Página 68 de 161 Al−Ankç2019

importante aún, Grace había visto todo entre ella y Claire. No estaba segura de cómo responder, así que decidió tomar la salida segura. −¿Grace, ¿por qué no dejas que mamá responda esas preguntas? OKEY −¿Por qué? −Bueno porque… −Porque yo soy la mami, por eso cariño. Y Nic tiene otras cosas que hacer. ¿Verdad, Nic?−Dijo Claire, ahorrando a Nic la vergüenza de tener que intentar explicarle algo a una niña curiosa de tres años. Era algo que no estaba segura de poder explicarse a sí misma. Claire sonrió a medias a Nic mientras recogía a Grace y la llevaba al baño. Le estaban dando una salida, así que Nic aceptó amablemente la oferta y tomó su chaqueta del respaldo del sofá. Se dirigió a la puerta del baño y observó brevemente cómo Grace se metía en la bañera. Se aclaró la garganta, se metió las manos en los vaqueros y esperó a que Claire se diera la vuelta. Cuando no lo hizo, Nic se quedó un momento más y luego se volvió para irse. −Será mejor que me vaya. Necesito ir a la oficina y revisar las cosas en Alemania, ya que es casi la mañana allí. Llamaré si escucho algo. Gracias de nuevo por la cena. −Adiós, Nic,−dijo una suave y pequeña voz desde la bañera. Sonriendo ampliamente, Nic se despidió con la mano a Grace.−Nos vemos pronto. ¿Okey? −Kay. −Buenas noches, Nic.−Claire no se dio la vuelta, y su espalda estaba rígida. −Buenas noches, Claire.

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Capítulo Once Nic se acomodó en el asiento de su motocicleta y se puso el casco; pensó en lo que acababa de pasar en la casa. De repente se dio cuenta de que su cuerpo había reaccionado al tacto de alguien en lugar de al dolor. Su cuerpo había doblado una esquina y ahora estaba reaccionando de nuevo ante algo completamente fuera de lo común: el toque de otra persona. Había luchado durante los últimos seis meses para llevar su cuerpo a un lugar donde ya no le dolía caminar, o le dolía levantarse de la cama por la mañana y prepararse para el trabajo. Hacer cosas que todos los demás daban por sentado todos los días. Había soportado el dolor en su cadera y el dolor desgarrador de su cicatriz solo para poder volver a manejar su motocicleta, porque quería que su vida se sintiera algo normal. Ahora empezaba a comprender que su cuerpo y su mente estaban cambiando de luchar para sobrevivir a poder disfrutar de algo que no tenía nada que ver con el dolor. Ese algo era Claire. Quería volver a la casa y agradecer a Claire por lo que había sucedido, pero se lo pensó mejor, ya que se dio cuenta de que Claire podría no saber cómo tomar la noticia de su cambio dramático. De hecho, no pensó que iría bien con una mujer heterosexual que, además de todo lo demás con lo que estaba lidiando, puede que no quiera descubrir que ella había estimulado a NIC en una epifanía. Nic montó su moto de vuelta a su casa sintiéndose cruda y nerviosa. Por más que lo intentara, no podía tener la visión del hermoso rostro de Claire, la sensación de los labios de Claire presionados sin sentido contra los suyos y la presión del cuerpo de Claire contra el suyo. Se preguntó brevemente si se lo había imaginado todo, pero su cuerpo le recordó que era cierto. Estaba en llamas, cambiando de rumbo, Nic se dirigió al gimnasio, sabiendo que iba a tener que trabajar físicamente antes de pensar más. Dirigiéndose al vestuario, Nic podía sentir que empezaba a relajarse un poco. Para cuando salió, vestida y lista para un entrenamiento agotador, se había concentrado en la tarea en cuestión, que era averiguar qué iba a hacer con respecto a Claire. Sentada en la prensa de piernas invertida, comenzó a analizar los hechos, ya que podía entenderlos. Claire era una mujer hermosa, así que era fácil perderse en su belleza. Era exactamente del tipo de Nic también, así Página 70 de 161 Al−Ankç2019

que eso no ayudó en nada a la situación. ¿Había dicho o hecho algo para animar a Claire? ¡Pero Claire no es gay! Tal vez la conversación que las dos tuvieron antes sobre el accidente de Nic en Irak tuvo algo que ver con lo que había sucedido. ¿Pero en qué? Exprimiendo la última de las repeticiones, se atoró en su cerebro tratando de pensar en lo que podría haber hecho. Cambió de máquinas y bajó su cuerpo a la máquina de sentadillas, su cuerpo se encendió al pensar en el suave toque de Claire en su espalda mientras cambiaba el vendaje. Las suaves manos de Claire que acariciaban suavemente la cinta a lo largo del costado de su pecho eran difíciles de ignorar. Se dejó caer en la posición en cuclillas, esforzándose mientras empujaba el peso de nuevo en la posición inicial. Podía sentir sus piernas temblando y se preguntó si era el peso de la máquina o su cuerpo respondiendo al recordar las inocentes caricias.

Claire se encuentra en un estado vulnerable y solo está buscando consuelo, eso tenía que ser, se dijo a sí misma mientras cambiaba a una máquina diferente para trabajar sus isquiotibiales. Una sensación de alivio reemplazó la ansiedad que se había ido acumulando lentamente. Por supuesto, ¿por qué no lo vio antes? Claire estaba reaccionando a la pérdida que estaba experimentando, y Nic era la persona que estaba allí cuando todo llegó a un punto crítico. Otra vez ese pensamiento molesto, Claire no es gay. Sería distinto buscar contacto con otro hombre para alcanzar consuelo, ¿pero una mujer? dudaba que alguien cometiera ese tipo de error, seguramente no una persona honesta como Claire. Tal vez el hecho de que Nic fuera una mujer no entrara en escena. ¿Tal vez ella era sólo alguien que le recordaba Mike a Claire así que sería fácil ver cómo Claire podía llegar por esa vía? Al terminar su entrenamiento, sintió una sensación de alivio, teñida con un toque de decepción. Quedaba un problema. Nic podría convencer a su mente de que era inocente, pero su cuerpo le dijo algo más. Nic había reaccionado a los avances de Claire y se sentía completamente cautivada por ella. Es

sólo porque no he estado con alguien en un tiempo, eso es todo. Lo voy a superar, no hay problema. Tenemos una experiencia compartida y eso probablemente tiene algo que ver con eso. Definitivamente no quería complicar las cosas para ella o para Claire, especialmente con lo que Claire estaba pasando con el cuerpo de Mike aún desaparecido. Su firme determinación reemplazó el nerviosismo que sentía y sabía que tenía que seguir siendo profesional con Claire, independientemente de lo que había ocurrido antes. Ella podía hacer esto, tenía que hacerlo y, Página 71 de 161 Al−Ankç2019

una vez que se había enfocado en algo, todo era un trato hecho en lo que a ella concernía. El problema había terminado y estaba lista para seguir adelante.

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Capítulo Doce Claire se sentó con Grace, meciéndola para dormir mientras pensaba en la tarde con Nic. ¿Qué pasó entre nosotras? Se sentía tan fuera de control en ese momento que no podía enfocar su mente en nada que no fuera el cuerpo de Nic y cómo se sentía al ser sostenida por ella. Había pasado mucho tiempo desde que había tenido intimidad con alguien y hoy había despertado deseos latentes por mucho tiempo, pensó en Nic y se preguntó qué estaría pensando en ese momento; ¿estaría Nic tan inquieta por todo como ella? ¿Estaría ella pensando en su intercambio en el baño, o le restaría importancia pensando que era la actuación de una esposa necesitada? Claire necesitaba hablar con Nic para poder explicarlo, pero no estaba segura de cómo iba a hacer eso; con el funeral y todas las cosas que debían manejarse en los próximos treinta días, no estaba segura de poder hablar con la Mayor pronto. Continuando meciendo a Grace, sus pensamientos volvieron a la sensación del cuerpo de Nic, su forma muscular delgada y cómo la hizo sentir tocarla. Imaginó a Nic yaciendo a su lado mientras Nic la acariciaba con suaves y largos masajes bajando por su cuerpo, su piel hormigueando bajo el toque de la oficial. Se sintió temblar al recordar cómo se sentía Nic bajo su toque, deseando poder sentir ese cuerpo cálido y suave de nuevo. Detente, esto tiene que parar ahora mismo;

nada bueno vendrá de este tipo de pensamiento. Necesito concentrarme en enterrar a mi esposo y seguir adelante con mi hija, se dijo a sí misma Claire, recordando lo rápido que se fue Nic después del intercambio sexual.

Necesito hablar con alguien sobre esto. No creo que pueda manejar este tipo de cosas en este momento. Claire dejó a su hija dormida y la besó suavemente mientras la apretaba con fuerza. Tenía menos de treinta días para tomar decisiones y lo último que necesitaba era perder el enfoque al ser desviada por una cara hermosa.

 −¡Hola Claire!−Dijo la voz en el otro extremo.−¿Estas bien? ¿Han encontrado a Mike? −Bueno, en realidad no.−Claire se preguntó de pronto si era una buena idea llamar a Jordan, después de todo. Sintió que su nivel de Página 73 de 161 Al−Ankç2019

ansiedad aumentaba ante la idea de decir cosas en voz alta que no estaba realmente lista para admitir a sí misma tal como era. Pero ella ya estaba hablando por teléfono y ya era demasiado tarde para dudar de sí misma. Además, Jordan la conocía como un libro y sabría si le estaba ocultando algo. −Está bien, ¿qué pasa?−Jordan preguntó cuándo Claire no dijo nada,−¡Grace! ¿Está bien Grace? −Grace está bien. Acabo de acostarla. Oh, lo siento por llamar tan tarde. Tal vez debería llamarte mañana, ¿y entonces podemos hablar? −Oh no, no, sabes que nunca es demasiado tarde para que llames.−Claire podía escuchar la preocupación en la voz de Jordan.−Mira cariño, sabes que puedes llamar en cualquier momento, día o noche. ¿Qué está pasando? ¿Estás bien? −Bueno...−Claire vaciló, sin saber por dónde empezar. −¿Sí? −Bueno, de hecho algo sucedió esta noche. Hoy de hecho. −Oh no, ¿es malo Claire? ¿Necesitas que me suba a un avión esta noche? −No... No lo es, realmente mal... bueno, es... bueno yo...−Respiró hondo e intentó evitar que le temblaran las manos. −Relájate, cariño. Sea lo que sea, podemos superar esto. Respira hondo y solo dime que ha pasado. Puedo estar allí en un día si me necesitas ahora mismo. Volvió a respirar hondo y cerró los ojos. No era tan fácil hablar de eso como ella esperaba. −¿Cuánto tiempo nos hemos conocido, cariño? Hmm, desde siempre, ¿verdad? Tú puedes decirme cualquier cosa. Lo sabes, ¿verdad? Así que dispara. −Bueno, ¿recuerdas que te conté sobre la oficial que vino a la casa para informarme del accidente de Mike? Ella realmente ha hecho todo lo posible por ayudarnos con todo lo que ha estado sucediendo aquí y bien...la besé esta noche y no sé qué hacer ahora.−Allí, lo dije; está afuera y no puedo retirarlo ahora. Jordan sabrá qué hacer; asustada cuando no escuchó nada en el otro extremo de la línea, Claire respiró hondo y lo intentó de nuevo.−¿Jordán? ¿Todavía estás ahí? −Sí, creo que podríamos tener una mala conexión, sin embargo, ¿acabas de decir lo que creo que dijiste? Página 74 de 161 Al−Ankç2019

−Me temo que sí. Besé a la Mayor Caldwell esta noche. Oh, Jordan, ¿qué voy a hacer ahora?−Claire sintió que se iba a desmoronar en cualquier momento y su voz reveló su secreto mientras seguía hablando con Jordan.−Ocurrió muy rápido y antes de que supiera lo que estaba haciendo, todo había terminado. Oh dios, se sentía tan bien, estoy jodida, ¿no? −Está bien cariño, espera y dime exactamente lo que pasó. No es todos los días que solo besas a una total desconocida. Además, ¿la Mayor Caldwell sabe de ti? −Mira, ni siquiera sé si Nic, quiero decir, la Mayor Caldwell, es gay, y mucho menos si ella sabe algo sobre Mike y yo. Quiero decir, dudo que sepa algo, y además no es una total desconocida. Nos conocemos desde la universidad.−Claire le contó a su amiga de mucho tiempo sobre los eventos que habían ocurrido en los últimos días y cómo conoció a Nic. Antes de que pasara mucho tiempo, Jordan supo todo lo que había sucedido hasta el pequeño detalle de cómo se sentía el cuerpo de Nic bajo el toque de Claire. −Mierda, chica, esto es algo. Un día eres viuda, y al siguiente estás manoseando el cuerpo de una oficial caliente. Caray, consigues todas las oportunidades.−Claire sabía que Jordan estaba haciendo caso omiso de la situación para su beneficio, y el esfuerzo la hizo sonreír. −Dios Jordan, por favor esto es malo. ¿Qué voy a hacer? −Bueno, ¿dijo algo cuando se fue? Me refiero a ¿cómo actuó ella? ¿Se sintió extrañada o actuó de manera normal? −En realidad estaba bastante tranquila con todo el asunto. −¿Quieres decir que actuó como si algo así le pasara todo el tiempo? −Bueno no exactamente. Yo la despedí. Ella dijo que tenía cosas que debían ser atendidas en la oficina y me dio las gracias por la cena y se fue. Oh Dios, fui horrible con ella porque estaba tan avergonzada de lo que pasó. Debería llamar y disculparme con ella.−Frenética, todo lo que Claire pudo pensar fue en colgar el teléfono y llamar a Nic para disculparse por su comportamiento. −Espera, espera, espera... cálmate, Claire. Solo respira hondo y pensemos en esto. Haz pasado por tanto en los últimos días que probablemente sea normal que actúe de manera diferente a lo esperado. Probablemente ha visto un comportamiento peor que no puede explicar, especialmente en situaciones como esta. Podrías empeorar las cosas si llamas y sacas todo esto de nuevo. Además, Página 75 de 161 Al−Ankç2019

dijiste que ella reaccionó a tu toque, ¿verdad? ¿Entonces tal vez tampoco quiere que le recuerden su reacción? Incluso si fuera tan inocente como dijiste que era.−La voz de Jordan era tranquila y segura.−Mira, tal vez lo mejor que puedes hacer en este momento es ignorar lo que sucedió, solo dejarlo estar y no darle demasiada atención. Has pasado por una tragedia que la mayoría de las mujeres nunca experimentarán, por lo que es de esperar que puedas actuar por el estrés y la pérdida que has sufrido. ¿Correcto? −Oh Dios, supongo que tienes razón. Estoy tan confundida y estresada que parece que no puedo pensar con claridad en este momento. Han pasado tantas cosas y ya no sé qué camino está por recorrer. Supongo que solo leí más en la Mayor Caldwell haciendo su trabajo y poniéndola en una situación difícil.−Claire estaba tratando de hacer girar la situación de manera diferente en su mente, pero todavía se sentía lo mismo para ella. Ella se sentía atraída por Nic y no podía negarlo. −Mira, puedo estar allí en un día y podemos superar todo esto juntas. Por qué… −No, no. ¿Por qué no esperamos hasta que sepamos más sobre Mike? De esa manera, estarás aquí cuando ocurran cosas realmente difíciles, ¿sabes? La familia de Mike y el funeral. Estoy segura de que su madre querrá hacer todos los arreglos y voy a necesitar a alguien en mi cancha cuando llegue. ¿Okey?−La interrumpió Claire, esperando que su amiga le diera un poco de tiempo para aclarar su mente antes de que llegaran los verdaderos problemas. −Claro, pero prométeme que llamarás si algo, y quiero decir cualquier cosa que suceda. −Lo prometo, y gracias de nuevo por escuchar y ser la voz de la razón. No sé qué haría sin ti, Jordan. −Seguro lo haces. Conducirías igual que ahora. Solo un poco más rápido, eso es todo. Te amo, cariño, y asegúrate de besar a Grace por mí y decirle a ella que la tía Jordan no puede esperar a verla. ¿Okey? −Por supuesto. Te veo pronto. Claire se dio la vuelta, puso el teléfono de nuevo en el lado de Mike de la cama y apoyó la cabeza en su almohada. Su olor se había evaporado por mucho tiempo de la funda de la almohada, no es que Claire haya sentido la necesidad de su olor. Le resultaba un tanto relajante saber que Grace tenía un padre que la amaba y él siempre fue un buen marido, al menos en las formas que le importaban. No, ella Página 76 de 161 Al−Ankç2019

estaba equivocada. Echaría de menos a Mike, su fuerza, su amabilidad y su amistad. Pero ahora tenía que encontrar su propia fuerza, una fuerza a la que no había tenido que recurrir durante algún tiempo. En una crisis de fe o de pérdida, la gente se acercaba y se encontraba con el desafío o colapsaba a su paso. Claire sabía que tenía que levantarse y dar un paso audaz para enfrentarlo, no solo por su bien sino también por el de su hija.

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Capítulo Trece Nic podía sentir el calor del cuerpo junto al de ella. La esbelta morena yacía allí jadeando de la lujuria que había surgido momentos antes. Nic temblaba por el orgasmo rodando a través de ella. Sin embargo, aun cuando los temblores finales se calmaron, ella quería más. Más tensión. Más presión. Rodó hacia la espalda que estaba expuesta a ella y movió las caderas para hacer contacto con el culo suave y firme de la mujer. Nic se quedó sin aliento cuando sus pezones rozaron la espalda de su compañera y al instante se endurecieron de nuevo. Pasó su lengua por el cuello de la morena, disfrutando del dulce sabor de la lujuria disfrazada de sudor. Sus músculos se tensaron en un estremecimiento de anticipación. Pasó la mano por un hombro estrecho y bajó un brazo que se sentía ligero en comparación con el suyo. Inhalando el aroma del cabello limpio y la piel caliente, Nic se obligó a recordar cada momento como si fuera el último de esta extraña exótica. Los dedos de su compañera se apretaron y ella se onduló contra las caderas de Nic, gimiendo suavemente. Nic comenzó a sentir el familiar cosquilleo de otro orgasmo y, liberándose del agarre de la mujer, agarró las caderas frente a ella y comenzó a moler lentamente en ellas, frotando su clítoris ya endurecido en el culo firme; sus pezones agregaron más combustible al fuego mientras se frotaban contra la espalda de su sexy compañera. Su respiración comenzó a acelerarse y sabía que solo sería cuestión de segundos antes de que corriera. Quería prolongar esta sensación tanto como pudiera, pero su cuerpo quería algo más. Nic escuchó jadeos cuando la mujer empujó más fuerte contra ella, con el cabello castaño echado sobre su hombro. La mujer estaba pidiendo su liberación, cada petición más insistente. Alcanzándola a su alrededor, Nic le agarró los pezones y los tiró suavemente hacia los puntos erectos. Nic deslizó su otra mano en los pliegues resbaladizos entre las piernas de su amante y la penetró. La hermosa mujer ajustó sus piernas para que Nic pudiera entrar más profundamente, y mientras deslizaba sus dedos tan profundamente como podía, sintió que su mano era empujada aún más.

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−Duro bebé, quiero que me cojas más fuerte.−La voz sedosa ordenó mientras ayudaba a Nic a meter la mano dentro y fuera de su coño mojado.−Eso es bebé. Oh, Dios, me vas a hacer venir otra vez. Nic sintió su temblor mientras se formaba un orgasmo. Su propio cuerpo reaccionó, comenzando su propia danza orgásmica con la de su compañera. Trabajó sus caderas más fuerte, y sintió a Claire estirarse entre ellas y acariciar su clítoris, luego deslizar su mano entre sus piernas y entrar a Nic rápidamente. Extendiendo las piernas, aceptó los largos empujes y prolongó su orgasmo unos momentos más antes de alejarse de la mujer con la que acababa de hacer el amor. Un zumbido rompió los sonidos de su respiración agitada y continuó demandando atención hasta que, finalmente, Nic presionó su cabeza contra las almohadas para matar su incesante grito y alcanzó el despertador.

Dios, era solo un sueño, otro maldito sueño. Esta vez se sintió tan real, tan satisfactorio. Había estado soñado con Claire por las noches y el resultado siempre fue el mismo—un orgasmo desgarrador que la dejó satisfecha y ansiosa por lo real.

 Nic había optado por no ver a Claire después de su último encuentro, temiendo la vergüenza y los impulsos sin respuesta que les causaría. Le pidió al Sargento que llamara para averiguar si Claire necesitaba algo y para hacerle saber que no había novedades. Fue todo lo que la Mayor pudo hacer para no pasar por allí y verla o levantar el teléfono y hablar con Claire. En cambio, envió por correo los formularios a los que nunca habían llegado, con un Postem que le decía a Claire que llamara si necesitaba ayuda con ellos. Sabía que se estaba torturando pensando en Claire, pero no podía controlar sus sueños; más tarde se quedó en la oficina con la excusa de que estaba limpiando el papeleo. Incluso estaba entrenando en el gimnasio durante dos horas en lugar de una para estar agotada cuando llegaba a casa. Incluso manejar su moto no ofrecía alivio a la cara que veía cada vez que cerraba los ojos. Lo tenía mal y lo sabía, pero también sabía que de ello no podía salir nada bueno. Balanceando los pies en el suelo, Nic apoyó la cabeza entre las manos y trató de defenderse del dolor de cabeza que se acercaba. El estrés la estaba afectando y había poco que pudiera hacer ahora para arreglar las cosas para ella o para Claire. Encontrar el cuerpo de Mike Página 79 de 161 Al−Ankç2019

era fundamental para salir de esta situación con Claire. Cuando pudieran cerrar este capítulo, Claire se mudaría de la base de la vivienda y seguiría su camino, y Nic volvería a concentrarse en otra familia en su hora de crisis. Se maldijo a sí misma por dejar que el sacerdote la convenciera de que se encargara personalmente de la familia del Capitán Monroe. Sabía que no debía involucrarse personalmente. Cojeó a la ducha y esperó hasta que tuvo tiempo para calentar a su más caliente temperatura caliente, justo como le gustaba; se deslizó dentro de los chorros pulsantes y recostó la cabeza para tratar de aliviar algo de la tensión que se había acumulado en su cuello y hombros por el dolor de cabeza. Sabía que iba a tener que intentar un enfoque diferente para olvidar a Claire. Tal vez era hora de que alguna compañía le distrajera de sus problemas. El fin de semana venía y se merecía un poco de tiempo lejos de la base. ¿Tal vez iría a San Diego y golpearía un bar gay?

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Capítulo Cuatro Claire escuchó el golpe en la puerta y se dio la vuelta para ver qué hora era. ¿Cielos, 6:30 de la mañana? ¿Qué idiota estaría llamando a mi puerta a esta hora? Tomando su bata, se dirigió a la puerta principal y miró a través de la mirilla. −¡Jordan!−Gritó mientras abría la puerta y abrazaba a su amiga.−¿Qué diablos estás haciendo aquí?−Las dos amigas se abrazaron hasta que una pequeña voz las interrumpió. −Mami, ¿qué estás haciendo?−Preguntó Grace, todavía con sueño y frotándose los ojos. −Awww, cariño, ¿te despertó la tía Jordan? −Sí. −Aw, lo siento. Ven aquí, cariño y déjame mirarte y luego tú y yo podemos abrazarnos en el sofá mientras mamá nos prepara un desayuno. ¿Okey? Asintiendo, Grace levantó los brazos cuando Jordan dejó caer sus bolsos dentro de la casa. Volviéndose a Claire, sacó la lengua y dijo:−Mira, ella quiere a su tía Jor. Ah, y tomaré waffles. ¿Te gustan los waffles, Grace?−Jordan miró a su ahijada y se echó a reír cuando la pequeña niña se levantó. −Sí, waffles. Mis favoritos. −Bueno. Vamos a sentarnos y déjame mirarte. Parece que han pasado años desde que te vi, Grace. Mira lo grande que te has puesto, ¿Cuántos años tienes ahora? Levantando tres dedos, Grace sonrió y contó sus dedos. −Wow, realmente has envejecido, ¿verdad?−Dijo Jordan. Grace y Jordan balbucearon en el sofá cuando Claire comenzó a tomar el café y buscó la plancha de waffles. Se rió mientras pensaba en que su amiga apareciendo sin anunciarse, sabiendo que probablemente le había tomado horas a Jordan encontrar un vuelo. Jordan siempre supo leer a Claire y esta vez no fue la excepción. Si la verdad fuera contada, Claire se alegraba de que su mejor amiga se hubiera presentado sin tener que preguntárselo. Necesitaba a alguien y, en este momento, no podía pensar en nadie más a quien buscar cerca de Jordan. Bueno, tal vez una Página 81 de 161 Al−Ankç2019

alta y pícaramente buena oficial también estaría bien, pero Nic fue exactamente el motivo por el que se alegraba de que Jordan hubiera aparecido. Su amiga la ayudaría a poner las cosas en perspectiva y las mantendría allí. −Aquí tienes, gloria de la mañana,−dijo Claire mientras pasaba la taza de café caliente a su amiga demasiado astuta.−La próxima vez ¿qué tal un pequeño aviso? −Si te hubiera dicho que iba a venir, me habrías dicho que no lo hiciera, y podría decir por tu tono la otra noche que necesitabas a alguien. Las dos sabemos quién podría ser ese alguien si no tienes cuidado. ¿Cierto?−Levantó las cejas y le guiñó un ojo.−Además, tengo un montón de tiempo personal almacenado en el trabajo, así que le dejé un mensaje a Carol y le dije que no me esperara por un tiempo, saben lo duro que trabajo el resto del año para que puedan darme un respiro. −Bueno, solo no quiero que te metas en el agua caliente por mí; te habría llamado cuando hubiéramos descubierto algo sobre Mike. −Lo sé, cariño.−Tomó la mano de Claire y miró a Grace.−Además, me da la oportunidad de pasar tiempo con mi única sobrina ahijada. Cierto cariño Quieres pasar tiempo con la tía Jor mientras mamá se relaja, ¿verdad?−Jordan hizo caer a Grace de rodillas.−Además, quiero ver a esta mujer que te está haciendo desmayar antes de que empiecen todas las cosas estresantes y la familia esté pululando. Entonces, relájate. Puedo interferir si ella aparece y darte algo de tiempo para resolver algunas cosas. Estoy segura de que tienes mucho que hacer con los asuntos de Mike y puedo ver a Grace mientras te ocupas de las cosas. ¿Okey? Claire sabía que Jordan tenía razón. No había tenido tiempo para tratar de resolver los asuntos de Mike, y el tiempo de su estadía en la vivienda se estaba agotando. Mejor atar esas cosas que podía ahora, así que cuando las cosas se complicaran, al menos sabría que se había ocupado del resto. Aunque Nic había dicho que ayudaría con los arreglos, no había tenido noticias de ella en varios días. Claramente, había decidido distanciarse. Aunque Claire tenía que admitir que estaba decepcionada, ciertamente no podía culpar a Nic por ello. −Tienes razón. Me vendría bien algo de tiempo para mí para poner las cosas en orden. Una vez que las familias lleguen aquí será un caos en el mejor de los casos. Gracias por venir, Jordan. Realmente lo aprecio, incluso si nos levantaste demasiado temprano.−Empujando a su amiga con el hombro, volvió a la cocina para preparar los waffles. Página 82 de 161 Al−Ankç2019

Capítulo Quince Nic se inclinó y se puso las botas, colocó la guerrera debajo de la pierna del pantalón y metió los pantalones cuidadosamente sobre sus botas de combate del desierto. Echaba de menos los días de botas negras de combate que lucían uniformes en su uniforme y le daban ese aspecto pulido. Se sentía como si las botas del desierto estuvieran sucias y siempre necesitara una limpieza. Se enorgullecía de su apariencia y se mostraba por la forma en que llevaba su chaqueta de combate. A ella le gustaba la forma en que se sentía en su uniforme, ordenada y fuerte, y ahora su cuerpo también empezaba a sentirse así, entró en la oficina, vagamente consciente de que alguien la esperaba a su izquierda. −Padre, ¿cómo estás? −Bien Nic. ¿Cómo lo llevas? −Bien, señor. Vamos a mi oficina. ¿Puedo darte algo para beber? −No, gracias. Acabo de desayunar y pensé, ya que estaba en el vecindario, pasaba por allí. Por cierto, ¿cómo está la señora Monroe? Escuché que había una especie de confusión con el cuerpo del Capitán Monroe. ¿Es eso cierto?−Se secó la frente con un pañuelo que sacó del bolsillo y la siguió por el pasillo anodino. −Me temo que sí, Padre. Parece que alguien cometió un error en Alemania y no pueden encontrarlo. Por lo que sabemos, es posible que todavía esté en algún lugar de Irak, pero nadie parece saber nada.−Sacudiendo la cabeza ante lo absurdo de todo esto, continuó en su oficina, cerrando la puerta detrás de ella.−No hay posibilidad de tengas un miembro del clero allí al que pueda llamar para ver si se dieron los últimos ritos, ¿verdad?−Preguntó, con la esperanza de que el Sacerdote pudiera prestar alguna intervención divina muy necesaria en nombre de la familia Monroe. −Puedo hacer algunas llamadas y ver qué puedo averiguar. El hecho de que el Capitán Monroe no fuera católico no significa que no haya recibido algún tipo de servicio allí antes de que lo enviaran de vuelta. Déjame ver qué puedo hacer. ¿Cómo está la señora Monroe?−Preguntó mientras se sentaba en el asiento frente a Nic.

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−Para ser sincera, Padre, no la he visto en un par de días. He estado bastante ocupada con algunos informes más y no quería llamarla hasta tener algo más prometedor que decirle. Simplemente no había anticipado que tomaría tanto tiempo,−dijo mirando sus papeles, con la esperanza de evitar los ojos conocedores del sacerdote. −Le diré qué. ¿Por qué no hago algunas llamadas y te llamo esta tarde si descubro algo? Solo tenemos que darle un cierre a la Sra. Monroe para que ella pueda seguir adelante con su vida.−Se puso de pie y extendió la mano.−Veré lo que puedo hacer, Mayor. −Gracias Padre. Realmente lo apreciaría y estoy segura de que la señora Monroe también lo haría. −¿Nic? −¿Si Padre? −Si necesitas alguien con quien hablar, siempre estoy cerca, ¿sabes?−Miró a los ojos de Nic.−Quería que lo supieras, por si acaso. Avergonzada, dejó caer la mano a un lado y asintió.−Gracias, Padre. Recordaré eso. −Bueno, sé que conocías al Capitán y su esposa. Por favor, dale lo mejor de mí cuando la veas,−dijo mientras se giraba hacia la puerta para irse.−Sabes, Nic, Dios ama a todos sus rebaños sin importar cómo vivan sus vidas. No debemos juzgar a alguien sólo porque podrían ser diferentes. No es que crea que juzgas a nadie, pero en caso de que hayas escuchado algo que pueda hacerte evitar a la Sra. Monroe. Lo que necesita ahora es nuestro apoyo y nuestras oraciones. Desconcertada, pero no dispuesta a admitir su ignorancia sobre el asunto, solo asintió.−Entiendo Padre. Me aseguraré de detenerme y verla este fin de semana. El sacerdote se fue y sus palabras resonaron una y otra vez en su cabeza. Sólo porque podrían ser diferentes. Diferente como ¿Cómo podría Claire ser diferente? ¿Engañó a Mike? ¿Estuvo casada ante de Mike? ¿El sacerdote hablaba de un pecado cardinal que Claire había cometido? ¿Qué podría hacer diferente a Claire? Nic miró su reloj. Sólo unas horas más antes de que pudiera terminar su semana y dirigirse al centro de la ciudad para disfrutar de la vida nocturna. Miró el teléfono y debatió sobre si llamar a Claire para ver cómo estaba, pero todo lo que Nic podía pensar era en ese cabello castaño, su aroma cálido y esos ojos. Cerró los ojos y recordó el Página 84 de 161 Al−Ankç2019

beso en el baño, completamente inapropiado pero tan intoxicante. Un cálido escalofrío recorrió el cuerpo de Nic ante la idea y ella pudo sentir que su chaqueta de combate se presionaba contra sus pezones endurecidos. Tratar de respirar profundamente con la esperanza de aclarar su mente solo hizo que sus pezones se endurecieran más cuando se frotaban contra la tela rígida, prolongando su agonía.

Eso es todo. Voy a salir esta noche y me acostaré con una chica, pensó mientras reajustaba su uniforme con la esperanza de encontrar algo de alivio de la tortura por la que estaba pasando. Cogiendo su gorra tomó una decisión. Esta noche iba a encontrar a una morena de piernas largas y delgada y se perdería en ella. Se dirigió hacia la puerta y le dio al Sargento algunas instrucciones de último minuto sobre cómo se la debería contactar si localizaban al Capitán Monroe, y un comentario sobre no ser contactada por nada más.

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Capítulo Diecisiete −Claire, ¿qué piensas acerca de salir esta noche?−Preguntó Jordan.−Solo tú y yo, sushi y sake, no bebé, y ni Mayor Maravillosa. −No lo sé, Jordan. Debería estar aquí si encuentran a Mike. No se vería bien. Quiero decir, salir cuando todavía tengo que lidiar con la muerte de Mike.−Claire deseaba encontrar a Mike para poder lidiar con la pérdida y los pasos finales para cerrar su vida con el ejército, no quería sonar burda, pero sentía que su vida estaba en el limbo hasta que lo encontraran. −Mira, hablé con tu vecina y está de acuerdo. Te haría bien salir y alejarte de todo esto. Confía en mí, no te estás alejando de tus problemas, solo estás escapando un poco y todas entienden a una amiga que quiere ayudar a su mejor amiga a conseguir un poco de espacio de todo esto.−Jordan tomó las manos de Claire.−Ella dijo que vendría cuando estuviéramos listas para irnos y llevaría a Grace a su casa. ¿Cuándo fue la última vez que Grace salió a jugar? También tiene que ser duro para ella. Claire asintió en acuerdo. Grace no entendía lo que estaba pasando porque estaba acostumbrada a que Mike no estuviera cerca; sus vidas tenían que estar separadas de Mike porque él se había ido constantemente a algún lugar, con alguna unidad que necesitaba apoyo de la aviación. Sabía eso cuando se casó con él y eso fue lo que hizo que la decisión de casarse con él fuera fácil. Rara vez estaría en casa y ella realmente tendría su propia vida sin el dolor de cabeza de tener un marido. Ahora, lamentó esos pensamientos. Mike se había merecido algo mejor. −Vamos.−La expresión suplicante de Jordan hizo que Claire se riera.−Podemos pasar un rato de chicas y recordar los buenos momentos que tuvimos en la universidad. No puedo garantizar que será divertido, pero definitivamente te dará un descanso de todo esto. Claire dejó escapar un largo y audible suspiro. Los últimos días habían sido duros y no podía pensar con claridad en este momento. −Okey, te diré qué. Podemos ir a cenar pero necesitamos volver temprano. ¿Okey? No quiero dejar a Grace por mucho tiempo. −Okey. ¿Por qué no solo vemos qué pasa y decidimos? ¿Trato? Página 86 de 161 Al−Ankç2019

−Vamos, Jordan. Acepté ir a cenar. ¿No es eso suficiente? −Lo sé, cariño, pero alguien tiene que cuidar de ti porque no lo harás. Así que déjenme trabajar esta noche y ver adónde lleva. ¿De acuerdo? −Bien.−Claire suspiró.−Tú ganas. −Una victoria superficial, te lo aseguro. −De alguna manera lo dudo. Te gusta ganar y odio perder el control y lo sabes. Así que disfrútalo mientras lo tienes, porque no durará mucho.−Sonriendo ligeramente a Jordan, Claire se dio la vuelta y se dirigió a su habitación para cambiarse.

 Nic corrió a su casa, se quitó el uniforme, se quitó la gasa y la cinta adhesiva de la espalda y se metió en una ducha de agua caliente, tratando de limpiar tanto su mente como su cuerpo, dejó que el agua caliente cayera en cascada por su cuerpo. Estaba lista para una cena relajante, unas copas y una noche de caza en uno de los bares gay del centro. Había pasado mucho tiempo desde que había estado fuera y de repente estaba esperando la acción local. Sintió que su cuerpo comenzaba a aflojarse ante el mero pensamiento de la persecución o, Dios lo permitiera, ser tocada de nuevo. Nic no había tenido tiempo de pensar en las mujeres, y mucho menos en intentar seducir a una. El incidente con la conductora la semana anterior le había recordado que se estaba curando bastante bien. Aunque esta noche era diferente. Esta noche ella estaba al acecho, y estaba buscando una buena diversión, algo largo y desgarbado para hacerle olvidar lo que no podía tener. Una hora más tarde, Nic estaba en el centro de la ciudad sentada en un bar deportivo esperando a que abriera el bar gay, bebiendo cerveza mientras observaba cómo el equipo de la universidad local recibía una patada en sus culos en manos de un equipo de primera división de clasificación. Cerrando los ojos, inclinó la cabeza hacia atrás y respiró hondo mientras sentía que se relajaba con cada sorbo de su cerveza. Decidiendo quedarse donde estaba, llamo al camarero y pidió una hamburguesa.

 Claire sintió que el cálido sake se deslizaba sin esfuerzo por su garganta y calentaba su cuerpo. Exhalando, dejó que una pequeña Página 87 de 161 Al−Ankç2019

sonrisa escapara de sus labios mientras miraba por encima de la mesa a su amiga. −Supongo que tenías razón Jor. Necesitaba esto. Solo no sabía cuánto hasta ahora. −Lo sé. Es por eso que tus amigos son más familiares que tu familia. ¿Quién te conoce mejor que yo?−Preguntó Jordan, guiñándole un ojo a Claire.−Además, cenar con una chica caliente siempre me quita la mente de mis problemas. −Bueno, avísame cuando llegue y la invitaré a cenar con nosotras. −Será mejor que seas amable. Es un largo camino de regreso a la base. −Oh, sabes, creo que eres sexy, pero no mi tipo. −Bueno, tampoco eres mi tipo, solo para que conste,−dijo Jordan.−Además, no salgo con mujeres con familias confeccionadas; demasiado equipaje, pero podría hacer una excepción por esa pequeña chica en casa. Ella ama a su tía Jor. −Todas amamos a la tía Jor, pero no de esa manera,−dijo Claire disfrutando de las bromas ligeras con su mejor amiga. −Sí, sí, ustedes las chicas son todas iguales. "vino, cena, pero no una cita"−Jordan se echó a reír mientras tomaba otro sorbo de sake. −De alguna manera no creo que tengas un problema para conseguir citas o encontrar mujeres atractivas hasta la fecha, ¿correcto? −Bueno, la piscina se está evaporando. Muchas mujeres se están estableciendo y anidando. Supongo que no soy la del tipo de anidación en este momento. Tal vez en un año o dos cuando tenga 40 años, pero ahora mismo, ¿por qué no ser como Jesús y amarlas a todas? Claire sabía que Jordan no creía la retórica que estaba diciendo pero era lo suficientemente amiga como para satisfacer la fantasía de Jordan. Jordan no quería nada más que establecerse y ser monógama, pero estaba poniendo una buena cara para Claire. A veces la amistad era sobre lo que no decían que sobre lo que decían. −Caramba, no he comido sushi desde hace mucho tiempo,−dijo Claire, cambiando de tema antes de que aterrizara en algo de lo que aún no quería hablar. Página 88 de 161 Al−Ankç2019

Capítulo Diecisiete El bar Pussy Cat era un bar gay la mayor parte del mes y cada tercer viernes se transformó en un bar para lesbianas. Carecía de la delicadeza de los bares de lesbianas en el Este, reemplazados por paredes negras, luces inexistentes y música con el bajo tan alto que se podía sentir a través del piso. Agotaba energía cruda, del tipo que desprendían las lesbo bebés que se habían perdido toda la escena de los 80 con su frenesí inducido por las drogas y las mujeres amantes de la libertad. Nic entró en el bar. No pudo evitar notar la multitud. Era una multitud muy joven o se estaba haciendo demasiado vieja para estar en los bares. Probablemente un poco de ambos. No importa. Tenía ganas de ligue y no le importaba una lesbiana bebé la ayudara a que dejar de pensar en cierta morena. La energía en el bar era casi palpable. La envolvió alrededor de Nic, envolviéndola, acariciándola como si una mano la acariciara, y sintió que su cuerpo se tensaba mientras pensaba en la persecución que estaba a punto de comenzar. Pidiendo una cerveza, examinó a las mujeres que estaban de pie alrededor del perímetro de la pista de baile. Algunas llevaban pantalones holgados y la última camiseta de la tienda de hombres en el centro comercial. Eso no era lo que Nic estaba buscando. Le gustaban las mujeres femeninas, así que se centró en ellas. Miró a su alrededor, pero como nadie llamó su atención, entró en la habitación de atrás. El cambio en la música y el ambiente fue inmediato. La música techno había desaparecido, reemplazada por las mejores 40 canciones bailables de los años ochenta. Nic nunca pudo imaginar lo que veía la generación más joven en el techno, pero entonces estaba segura de que sus padres no podían entender lo que veía en la roca cuando eran fanáticos del país. Nic vio una mesa vacía en un rincón oscuro y se deslizó hacia adentro. Observó cómo una multitud mayor comenzó a llenar las mesas en el exterior de la pista de baile. Desde su punto de vista, podía ver todo en el club. No solo el público era un poco más viejo, sino que se unían con mujeres de todas las formas y tamaños. Ya que ella estaba aquí por una cosa y solo una cosa, hizo un punto para notar dónde estaban sentadas todas las mujeres lindas. Hizo una nota mental de Página 89 de 161 Al−Ankç2019

quién vino con alguien y quién vino con un grupo de personas. No quería enredarse con una novia enojada. No había sido jugadora antes del accidente, pero siempre había tenido tiempo para una mujer hermosa los fines de semana. Tuvo cuidado de explicar la situación antes de comenzar la noche y si la chica no estaba dispuesta a seguir las reglas, Nic siguió adelante. No estaba en condiciones de hacer promesas que su trabajo no le permitiría cumplir y esa era su salida con mujeres que querían más; Nic vio a un par de rubias de pie en el bar, cruzando la multitud. Le recordaron a Nic cuando Claire se encontró con su mirada tímidamente.

Bonitos cuerpos, grandes piernas, y labios que piden ser besados. Nic no era muy aficionada a las rubias. No obstante, a ella le encantaban las morenas, el tipo de pelo castaño que Claire tenía. Nic cerró los ojos mientras pensaba cómo sería pasar sus manos por el cabello de Claire mientras le hacía el amor. Pensó en lo suaves que se sentirían esos labios mientras pasaba su lengua sobre ellos antes de separarlos para besarlos. Nic sintió que su cuerpo se tensaba ante la idea de pasar su lengua por la garganta de Claire mientras le besaba el cuello. Se preguntó cómo se sentirían los pezones de Claire cuando su pulgar los rozara, endureciéndose con su toque. Nic se imaginó cómo se pararía detrás de Claire y pasaría las manos por la parte delantera de su cuerpo, acariciando sus senos mientras se rozaba el clítoris endurecido en su culo. Nic era alta y ella amaba a una mujer alta, dominando a una mujer con su tamaño y destreza. Pensó en cómo Claire gemiría mientras bajaba el cuerpo de Claire, separando sus piernas y deteniéndose en los pliegues húmedos a los que Nic quería entrar. Nic se sintió temblar al pensar que Claire le rogaba que le hiciera el amor. Cristo, ¿qué estaba haciendo ella? Vino aquí para alejarse de pensar en Claire y aquí estaba fantaseando con ella. ¿Todas las mujeres de esta noche le harían pensar en Claire? ¿Estaba tan mal por Claire que no podía escapar de ella ni siquiera por unas horas? Nic detuvo a la camarera y pidió dos cervezas más. Necesitaba dejar de pensar en Claire, y en este momento, necesitaba una distracción.

 Claire y Jordan entraron en el bar Pussy Cat justo cuando una cola comenzó a formarse afuera.

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−Mira, Jor, no estoy tan segura de que sea una buena idea,−gritó Claire por el ritmo del techno. −Oh vamos. Solo por una hora. Prometiste. Además, ¿cuánto tiempo ha pasado desde que has estado con una familia?−Jordan miró hacia abajo en la barra, sonriendo a una machito apoyada en una columna. −Hoy. −¿Eh? −Me preguntaste cuándo fue la última vez que estuve con una familia y lo dije hoy,−dijo Claire mientras seguía la mirada de Jordan por la barra. −Oh, ya sabes lo que quise decir, Claire. Nuestra clase de familia.− Jordan se encontró con los ojos de la alta machito cuando una hermosa mujer se acercó y deslizó sus brazos alrededor de la mujer. La machito le guiñó un ojo en dirección a Jordan y abrazó a la chica cerca de su cuerpo. Jordan levantó su cerveza en dirección a la mujer y sonrió, luego se volvió hacia Claire. −Caramba, ya derribada, Jor? −Ella no era tan linda de todos modos. Además, me gustan un poco más femeninas si sabes lo que quiero decir,−dijo mientras levantaba las cejas hacia Claire. −No te hagas ninguna idea, Jordan. No tenemos esa amistad. No hay beneficios aquí hermana. −Lo sé, lo sé, pero oye, una chica siempre puede esperar, ¿no es así? −No, una chica no siempre puede esperar. Decidimos hace mucho tiempo que éramos mejores amigas de lo que nunca seríamos amantes. ¿Recuerdas esa conversación, tía Jor?−A Claire le gustaba recordarle a Jordan la promesa que le hizo a Claire cuando regresaran a la universidad. Nunca cruzaría la línea de la mejor amiga a la novia sin importar las circunstancias. A pesar de que Jordan se había emborrachado cuando hizo la promesa, Claire todavía la obligó a hacerlo. −Bien. Aquí hay muchas mujeres lindas y si no puedo encontrar al menos una, entonces me rendiré con las mujeres para siempre,−dijo Jordan mientras escudriñaba la habitación en busca de la Sra. Ahora Mismo. Página 91 de 161 Al−Ankç2019

−Eso es un poco dramático, incluso para ti, Jordan. Estoy segura de que tendrás mujeres babeando por ti en unos 10 minutos. Siempre lo haces.−Claire miró alrededor de la habitación, esperando que fuera una hora rápida, y pudiera irse a casa y estar con Grace. Claire lamentó haberle prometido a Jordan que pasaría al menos una hora en el bar; no estaba lista, y la música ruidosa ya le estaba causando un dolor de cabeza. −Oye, ¿cuida mi bebida mientras voy al baño de damas? Creo que ese sake está haciendo efecto.−Jordan ya le estaba pidiendo instrucciones al cantinero cuando Claire estuvo de acuerdo. Claire se sentó y observó la danza de apareamiento de las lesbos bebés mientras se pavoneaban antes y delante de las mujeres que abrazaban las paredes. Se dio cuenta de que casi todas parecían que compraban en la misma tienda de hombres, optando por pantalones holgados, camisetas con logo de gran tamaño y cabello corto de punta. Dios, estaba contenta de no haber salido con ese tipo de personas. No encontró nada sexy en el nuevo look que lucían los machitos. Prefería a alguien un poco más pulida. Alguien que exudaba confianza en sí misma, incluso un poco de arrogancia. Alguien como Nic Caldwell. Claire puso los ojos en blanco al darse cuenta de que estaba pensando en Nic de nuevo. ¿Qué tenía esta mujer que no podía sacarla de la cabeza? El cuerpo de Mike aún no estaba en casa, y aquí estaba pensando en Nic como si fuera una opción. Necesito salir de aquí. Todo

este estrógeno debe estar afectándome. Todo lo que puedo pensar es en una mujer sexy y caliente que puede o no ser gay. Claire miró a su alrededor con la esperanza de poder ver a Jordan para poder salir de allí.

 Jordan estaba caminando hacia el baño cuando notó a la mujer guapa sentada sola en una mesa. Jordan se ralentizó cuando se acercó y lanzó a la mujer una sonrisa que hizo que la mayoría de las mujeres se arrodillaran. Jordan esperó hasta que volvió la mirada y sonrió a la mujer y luego pasó despreocupadamente por su lado. Nic estaba terminando su segunda cerveza cuando vio a la linda morena mirándola mientras caminaba en su dirección. Estaba familiarizada, pero Nic no podía decir por qué. Tal vez la había visto antes, o tal vez trabajaba en la base. No importaba. Estaba claro que la mujer estaba tratando de enviarle señales, pero no estaba segura de estar interesada. Las dos cervezas de Nic de la cena y las dos que acababa de consumir la estaban alcanzando, así que decidió que era Página 92 de 161 Al−Ankç2019

mejor que se calmara antes de que el club se pusiera más ocupado y perdiera su gran punto de observación de la pista de baile. Le hizo un gesto a la camarera y le pidió que vigilara su última cerveza, dejando caer $ 5 en su bandeja para mantenerla interesada. Nic se dirigió a la fila para ir al baño. No pudo evitar notar a la linda morena de antes, parada unos pocos pies delante de ella, mirándola directamente. Ella sonrió a la morena mientras tomaba su lugar en la larga cola. ¿Por qué los bares siempre tienen los peores

baños para mujeres? Caray, los hombres nunca tienen que esperar en la cola. Nic no estaba en contra de ir al baño de hombres si estaba desesperada, pero la vista era estupenda desde donde estaba. Nic vio como la linda morena conversaba con alguien más en la fila, aunque su mirada nunca dejaba la cara de Nic. Sonriéndole a la mujer, Nic la observó mientras terminaba su conversación y caminaba hacia ella. −Oye, alta, oscura y hermosa. No pude evitar notar que estabas sentada sola en tu mesa. ¿Estás esperando a alguien?−Preguntó Jordan, mientras miraba a Nic de arriba abajo. −Bueno, eso es original. ¿Usas esa línea muy a menudo?−Nic se rió entre dientes, esperando que no parecer demasiado cansada. Miró a la hermosa mujer y supo con seguridad que la había visto antes, pero no podía recordar dónde. Definitivamente no en su cama. Nic la habría recordado. −¿Qué, no te gusta el cumplido?−Fingiéndose dolida, Jordan se acercó a Nic. −Bueno, solo digamos que he escuchado esa misma línea la semana pasada,−dijo Nic mientras observaba a la audaz mujer acercarse a la distancia entre ellas. Hmm, seducción, pensó Nic; definitivamente estaba sintiendo la energía de esta mujer frotándola.−Además, creo que puedes hacerlo mejor que eso, ¿no?−Dijo Nic con voz ronca cuando inclinó la cabeza hacia abajo y lo susurró al oído de Jordan. −Mis acciones hablan más fuerte de lo que mis palabras nunca podrían. −Bueno, me gusta una mujer que sabe lo que quiere y no tiene miedo de ser derribada. Así que déjame preguntarte, ¿estás aquí sola?−Nic esperaba que la respuesta fuera sí, pero dudaba que la bella mujer estuviera alguna vez sola. −Actualmente… Página 93 de 161 Al−Ankç2019

Ahí estaba, pensó Nic. Ella tenía una novia y probablemente era una jugadora. Se enderezó y miró a Jordan con una mirada cínica. −Ahora espera, déjame explicarte,−dijo Jordan al reconocer el comienzo de una sacudida.−Estoy aquí con una amiga, pero no con una novia,−dijo mientras ponía a la novia entre comillas. −Okey. ¿Así que amiga con beneficios?−Preguntó Nic, esperando hacer un pequeño trabajo en esta situación. No quería invertir más tiempo si no iba a ir a ninguna parte con ella. −Oh diablos, no. De hecho, tuve que arrastrarla aquí abajo. Ella está pasando por algunas cosas y solo quería sacarla y alejarla de todo, ha pasado un tiempo desde que ha estado con su familia, si sabes a qué me refiero. Pensé que esto podría darle un descanso de sus problemas. −Bueno, ella tiene suerte de tener una amiga tan cariñosa. −Sí, bueno, no estoy seguro de que ella lo vea de esa manera. Por cierto, mi nombre es Jordania. ¿Tuyo?

 Claire estaba sentada en el taburete del bar tratando de defenderse de los últimos avances de una suave machito que pensaba que Claire era absolutamente adorable, o eso le dijo a Claire. Claire no podía recordar la última vez que una mujer la había golpeado y no estaba tan incómoda con el proceso como creía que estaría, pero ahora mismo estaba en un lugar diferente. Miró a su alrededor con la esperanza de ver a Jordan en alguna parte, en cualquier lugar, pero no lo hizo y estaba perdiendo la paciencia rápidamente. −Mira, aprecio el cumplido, pero estoy aquí con alguien y si sigues estando aquí cuando ella regrese, podría estar enojada,−dijo Claire, esperando que la bebé no se diera cuenta de que no era demasiado sutil. −Bueno, todo lo que tengo que decir es que ella es una idiota para dejar a alguien tan hermosa aquí sola. ¿Por qué no me siento aquí y te hago compañía hasta que regrese? Nos dará tiempo para conocernos mejor. Claire lo había tenido suficiente. Se puso de pie, se pasó una mano por el pelo y se encogió de hombros.−Gracias, pero solo iré a ver qué la retiene. Por favor, no te molestes en levantarte. Creo que puedo encontrar mi camino al baño sola. Además, creo que esa linda y pequeña rubia de ahí te estaba mirando,−dijo, señalando en la Página 94 de 161 Al−Ankç2019

dirección de una rubia desconocida al otro lado de la habitación. La machito se volvió para mirar y Claire se dirigió directamente a la otra sala de baile y los baños que se encontraban allí. Dobló la esquina y vio a Jordan hablando con una mujer que estaba de espaldas a Claire. −Lo sabía,−susurró Claire, mientras se acercaba más a la pareja. Claire pudo ver a Jordan riéndose de algo que la mujer más alta susurró al oído de Jordan. También notó la forma en que Jordan pasaba su mano arriba y abajo del brazo de la desprevenida. Claire había visto a Jordan en el trabajo antes y esta pobre mujer no tenía ninguna oportunidad con su amiga. Una vez que Jordan hizo contacto físico con su presa, todo terminó. Era la única señal segura de que Claire conocía que Jordan estaba en modo asesina. Claire había terminado con ambiente del bar esta noche y se iba con o sin Jordan. Claire iba a sacar a su amiga y tendría que disculparse más tarde por la táctica. Quería abandonar este mercado de carne y sabía que Jordan no aceptaría un no por respuesta. Claire se acercó a Jordan y se colocó entre las dos mujeres, de espaldas a la extraña. −Mira, cariño,−dijo Claire mientras pasaba las manos por los brazos de Jordan,−necesitamos llegar a casa. Si pasamos más tiempo aquí no querrás estar ocupada más tarde.−Dejando toda la insinuación en su voz, Claire usó su lenguaje corporal para intentar convencer a la extraña detrás de ella de que en realidad era la novia de Jordan. −Claire,−dijeron Nic y Jordan al unísono, una por sorpresa y la otra por enojo. Claire se quedó paralizada mirando a Jordan, esperando contra toda esperanza que la voz detrás de ella no fuera quien ella creía que era. −Lo siento. ¿Conoces a Claire?−Jordan le preguntó a la mujer con la que había estado coqueteando durante los últimos diez minutos. Claire se volvió y miró a la cara que esperaba que fuera solo un sueño, pero lo que vio la hizo volver a la realidad. −Nic. −¿Ustedes dos se conocen?−Preguntó Jordan mientras miraba a las dos mujeres que ahora estaban visiblemente sacudidas.−Espera espera. Déjame entenderlo. ¿Esta es la Nic Caldwell, la Mayor Nic Caldwell?−Jordan dijo, esperando una respuesta de cualquiera de las dos mujeres ruborizadas. Página 95 de 161 Al−Ankç2019

−Jordan, tenemos que irnos, AHORA.−Claire se dio la vuelta y caminó hacia la puerta principal del bar. −Bueno, un placer conocerte, Nic. He oído mucho sobre ti. Lo siento, no tuvimos la oportunidad de conocernos mejor, pero de alguna manera, creo que podríamos hacerlo en un futuro cercano,−dijo Jordan mientras se alejaba de una confundida Nic. Jadeando, Claire cerró la cerradura y prácticamente arrancó el auto antes de cerrar la puerta. Jordan tuvo que moverse rápido o ella se quedaría atrás. −Oye, baja la velocidad y déjame entrar, Claire. −Joder, joder, joder. ¿Por qué dejé que me convencieras para que te acompañara esta noche, mierda?−Dijo Claire mientras apoyaba la cabeza en el volante en un semáforo.−¿Cómo pude ser tan estúpida? Oh Dios.−Claire estaba en pánico y comenzó a temblar mientras bajaba la ventanilla para dejar entrar el aire frío en el auto. Podía sentir su corazón latiendo tan fuerte que reverberaba en sus oídos, y latía en sus ojos. Fue descubierta y no por su propia obra.−Oh Dios, ¿qué voy a hacer ahora? Mierda, mierda, mierda. Jordan se acercó y tomó las manos de Claire con la esperanza de calmarlas y la cabeza. −Mira, estoy segura de que Nic no va a estar haciendo tonterías sobre verte en un bar de lesbianas. También estaría saliendo, ¿recuerdas? No preguntes, no digas. Al menos sabemos que ahora es una lesbiana,−dijo Jordan con una sonrisa. Claire no estaba divertida y miró a Jordan, enojada con su mejor amiga por hacerla ir al bar esta noche.

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Capítulo Dieciocho ¿Qué demonios acaba de pasar? pensó Nic mientras se deslizaba de nuevo en la mesa. Un minuto estaba pensando en los planes de desayuno con una mujer hermosa, y al siguiente estaba viendo a Claire Monroe llamar a la misma mujer "Cariño" y prometiendo algo sobre una noche íntima más tarde. Mierda, ¿qué demonios estaba pasando y por qué estaba Claire en un bar gay con esta mujer? Nic sintió que acababa de entrar en el medio de una película sin tener idea de cuál era la trama. Estaba en estado de shock mientras jugaba los últimos cinco minutos una y otra vez en su cabeza. ¿Claire realmente había llamado a la linda mujer "Cariño"? Nic no sabía si quería vomitar o saltar de alegría al ver a Claire en el bar de lesbianas. Nic salió del club agitando un asentimiento a una pareja que mostraba interés en su mesa. Necesitaba aire. Lo que realmente quería eran algunas respuestas, pero eso no iba a suceder en este momento, no en la condición en la que estaba. El shock ni siquiera comenzaría a describir sus sentimientos. No, era más parecido a la traición. Aquí estaba deseando que la mujer en la que había estado pensando durante la última semana y media fuera gay y ahora no solo lo era, sino que ya estaba con alguien. ¿Cristo podría empeorar esto? Sacó sus llaves del bolsillo de sus pantalones, prácticamente rasgándose los pantalones antes de liberarlas y abrir la puerta del auto; se sentó en su Jeep, miró por la ventana, viendo la cara de Claire cuando se había dado la vuelta. La mirada sorprendida en el rostro de Claire cuando se dio cuenta de quién estaba de pie detrás de ella. Nic se dio cuenta de las implicaciones de lo que Claire había visto y la realización la golpeó como un puñetazo en el estómago. −Mierda, acabo de ser atrapada en un bar gay. Genial. ¿Qué más puede pasar?−Se preguntó Nic mientras enterraba su rostro en sus manos. Se sentó allí por un momento tratando de averiguar qué debía hacer a continuación. ¿Ir con su comandante y renunciar a su comisión? No, no había manera de que Claire la sacara así. ¿Podría? Nic recordó el beso que las dos habían compartido en la casa de Claire. ¿Y si Claire pensaba que se había aprovechado de ella? ¿Se lo llevaría al comandante dé Nic? Pero el beso fue instigado por Claire, no por Nic; no importaría. Nic era una oficial y lo sabía mejor. Nic necesitaba respuestas de Claire antes de que hiciera algo y las quería ahora. Página 97 de 161 Al−Ankç2019

Nic golpeó el coche en reversa y se dirigió hacia la carretera; pensar en todo lo que sucedió hizo que Nic se preguntara con quién estaba más enojada, ¿Claire o ella? Repitió la noche en su cabeza; estaba segura de que Jordan había sacado del armario a Claire en su conversación. ¿No había dicho Jordan que estaba allí con su amiga que estaba pasando por algunas cosas importantes? ¿No había dicho que Claire no había estado con su familia, y luego Jordan hizo las comillas cuando dijo que familia, en mucho tiempo? Nic tenía más preguntas mientras pensaba en los eventos de la noche, y sabía que el único lugar para obtener esas respuestas sería de Claire.

 −Claire, detente y déjame conducir. Centrarse en el camino ahora era la menor de las preocupaciones de Claire. ¿Cómo pudo no haberse dado cuenta de que era Nic parada frente a Jordan? Claire dejó que el auto se detuviera en una carretera casi desierta. En cuanto a Jordan, trató de dar sentido a lo que acababa de suceder, buscando las respuestas de su amiga. −¿Qué voy a hacer, Jor? No puedo creer que me haya delatado a Nic Caldwell. ¿Qué va a pensar?−Claire se frotó la cara con las manos mientras se sentaba a la espera de algo de sabiduría de su amiga. −Mira Claire, sé que las cosas parecen sombrías en este momento, pero honestamente, ¿es esto lo peor que podría pasar? Piénsalo. ¿No me llamaste esta semana y me dijiste que la besaste y que pensaste que podrías sentir algo por ella?−Claire sabía que Jordan estaba tratando de parecer racional, pero en este momento, no estaba segura de que eso era lo que quería escuchar. −Mira, tú y yo sabemos que tu matrimonio con Mike era como dos niños que jugaban en casa. Genial por fuera pero por dentro, no era real. Ambos nunca tuvieron la intención de que durara para siempre y desafortunadamente, terminó antes de lo previsto. Así que ahora puedes pasar a la siguiente fase de tu vida.−Jordan dijo:−Además, mira el lado positivo. Al menos sabes que la señorita Magnifica es gay; ¿cierto? Claire miró el camino oscurecido deseando poder cambiar los eventos de la noche. Se sentía tan oscura como el camino por delante y sabía que, en cierto nivel, Jordan tenía razón. Pero a Claire siempre le preocupaban las apariencias: las apariencias familiares, las apariencias militares y las apariencias conyugales. Era la esposa de un oficial, y supo desde el principio que la imagen era todo en el ejército, que podía Página 98 de 161 Al−Ankç2019

hacer o deshacer la carrera de un cónyuge. Pero, de nuevo, Claire no tendría que preocuparse por las apariencias por mucho más tiempo ahora que Mike se había ido. Dándose vuelta, Claire pudo ver que Jordan tenía esa mirada pícara en su cara otra vez. Claire sabía que iba a tener un "momento de venida de Jesús" (Una epifanía en la que uno se da cuenta de la verdad de un asunto) acerca de ser gay algún día, solo no pensó que sería tan pronto y de esta manera. Lo que Jordan estaba diciendo era mucho y sabía que su amiga tenía razón. Había puesto su vida en espera por más de tres años, y el hecho de que estaba en condiciones de ser quien la asustaba más que un poco.

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Capítulo Diecinueve El cálido día era soleado y acogedor cuando Claire miró por la puerta corrediza de vidrio del patio trasero. Tomó un sorbo de café y se quedó mirando nada, pensando en la noche anterior. ¿Cómo pudo haber sido tan estúpida como para dejar que Jordan la convenciera de ir a un bar gay? De todas las cosas estúpidas, idiotas. Claire apoyó la cabeza contra el cristal, sintiendo la huella fresca y resbaladiza en su frente y de repente la golpeó. −Nic es gay,−susurró Claire. Se puso un poco mareada en la realización.−Nic es gay. ¡Santa mierda, Nic es gay! Claire se apartó del cristal y se concentró en el hermoso día que había frente a su ventana, no tan asustada como lo había estado la noche anterior. Así que su gaydar no estaba roto. Había sospechado que había algo era diferente acerca de Nic, pero nunca pudo poner su dedo en eso. Ahora lo sabía, Nic jugaba para su equipo. Bueno, su antiguo equipo. Claire no había sido una jugadora del equipo durante mucho tiempo y ahora se estaba dando cuenta de que tenía que tomar una decisión. Podría continuar con la farsa de ser heterosexual o ser quien realmente era, una lesbiana con una hermosa hija y un futuro lleno de posibilidades. Todo sucedía muy rápido y Claire necesitaba tiempo para pensar, necesitaba estar sola. Entró en la cocina, se sirvió otra taza de café y se dirigió a la habitación de invitados. Mirando dentro pudo ver a Jordan extendida sobre la cama de matrimonio. −Jordan.−Claire se sentó suavemente en el borde de la cama y puso los cafés en la mesita de noche.−Jordie, cariño, despierta. −No. −Oh, vamos, no puedes estar durmiendo la resaca porque apenas bebiste algo, ¿recuerdas? −Estoy soñando con una mujer alta, sexy y de ojos verdes que debería estar acostada aquí desnuda a mi lado. Pero gracias a ti, ella nunca será mía,−Jordan resopló mientras se cubría la cabeza con las mantas.−Ahora déjame en paz, tu pequeña destructora de hogares. Claire comenzó a reírse mientras se arrastraba bajo las sábanas con su amiga.−AW, vamos Jor. Me tienes a mí. Página 100 de 161 Al−Ankç2019

−No es lo mismo. Te invito a cenar y nunca nos acostamos, pero Mayor Magnifica, por otro lado, apuesto que con ella sería otra cosa; solo puedo imaginarla sacándolo todo,−dijo Jordan mientras miraba a Claire bajo las sábanas.−Además, ¿viste su trasero en esos jeans? Dios, esa mujer debe recibir un disparo por usar sus pantalones tan ajustados sin ropa interior. −Jordan, ¿cómo sabes que no llevaba ropa interior?−Claire deseaba haber prestado más atención a Nic, especialmente considerando que últimamente ocupaba gran parte de sus pensamientos. Claire recordó vagamente lo que llevaba puesto Nic, y no se sorprendió lo más mínimo que Jordan había notado los pequeños detalles del estilo de comando de Nic. Jordan podía desvestir a una mujer en menos de dos minutos, incluso si estaba cubierta de pies a cabeza con un traje de esquí. Claire la había visto hacerlo con una linda y pequeña conejita de esquí cuando estaban en un centro turístico durante la universidad. −Dios, ni siquiera puedo imaginar lo que habría pasado si no hubiera ido−dijo Claire mientras apoyaba la cabeza en el hombro de Jordan. −Bueno, digamos que estás ocupando su lugar en este momento, hermana. Así que tal vez puedas pensar en una forma de compensarme, ya que estaba en el modo puntuación antes de que me interrumpieras bruscamente.−Girando hacia Claire, Jordan deslizó su mano arriba y abajo por su espalda y la miró seductora. −Wow, allá, vaquera.−Claire puso sus manos sobre el pecho de Jordan, obligándola a retroceder cuando Claire comenzó a sentarse, mira, Romeo, tú y yo sabemos que no había manera de que pudieras haberla traído aquí. Yo vivo en la base ¿Recuerdas? Si la atrapaban con una mujer aquí, podría perder su trabajo. −Oye, ella es una niña grande. Lo habría descubierto,−dijo Jordan mientras arqueaba una ceja,−tiene un auto con asiento trasero, ¿verdad? −Jordán. −Sólo bromeo. −Necesito algo de tiempo para pensar las cosas. Siento que tengo demasiadas pelotas en el aire y si no tengo cuidado las voy a soltar todas. Parece que no puedo concentrarme en nada y necesito salir de aquí por un tiempo. ¿Te importa ver a Grace mientras saco la moto? Página 101 de 161 Al−Ankç2019

Claire sabía que tenía que aceptar su culpa por la muerte de Mike, su repentina incursión en el lesbianismo y sus crecientes sentimientos por Nic. Si no lo hacía, solo se daría la vuelta y correría y no huiría de las cosas, las confrontaría en sus términos. Necesitaba tiempo para decidir qué hacer a continuación. −Mira, Jordan, si no hago esto podría tener un colapso. No quiero tomar decisiones sobre mi vida cuando no puedo concentrarme en nada más de unos pocos minutos. Volveré antes de la hora de la cena. Y tendré mi celular si necesitas algo. ¿Por favor? −¿No ha pasado un tiempo desde que montaste tu moto? Quiero decir, ¿estás segura de que está bien viajar en el estado en el que te encuentras?−Preguntó Jordan con suavidad. −Estaré bien. Solo necesito algo de espacio ahora mismo, ¿okey?−Dijo Claire mientras se levantaba de la cama y se iba a su habitación para cambiarse. −Claro, cariño. Voy a ver a Grace. Sólo sé cuidadosa.

 Nic se despertó sintiéndose más o menos como la noche anterior; estaba confundida. El sueño no había curado sus males como pensó que lo haría y todavía tenía más preguntas que respuestas. La única persona que le daría esas respuestas era Claire. Poniendo los pies en el suelo y estirándose, repitió los últimos dos días una vez más para ver si se había perdido algo, algo, en sus tratos con Claire. ¿Claire le dijo que era gay y se lo perdió? ¿Estaba enviando una señal que Nic no vio? ¿Cómo fue ese comentario que Claire hizo sobre cómo "las apariencias engañan" cuando se trata de ella y Mike? ¿Quería decir que era realmente gay y que solo estaba usando a Mike? ¿Para qué? ¿Qué tenía Mike que Claire no podía conseguir sola? Se graduó de la universidad, estudios liberales con una credencial de enseñanza. Entonces, ¿por qué se casó Claire con Mike cuando podía cuidar de sí misma? ¿Sabía Mike que Claire era gay y si lo hizo, cómo lo manejó? Joder, Mike era un tipo bien plantado y se merecía algo mejor que eso. Nic se estaba enojando ahora. ¿Cómo podría Claire engañarlo así? ¿Y qué hay de Grace? Luego vino el beso. Dios que beso. Sintió que su cuerpo se agitaba de nuevo, mientras pensaba en lo bien que sabían los labios de Claire: dulce, hambrienta y deseosa. Se preguntó si Claire sentía lo mismo Página 102 de 161 Al−Ankç2019

después del beso. ¿Quería más, como Nic? Ahora Nic no estaba segura de nada. Nic se preguntó cómo su vida se había vuelto tan al revés. No se había sentido tan inestable desde el momento en que ocurrió el accidente, cuando nadie le contó lo sucedido. Apenas había empezado a poner su vida de nuevo en orden y ahora todo estaba como loca. Sus emociones eran crudas y estaba nerviosa. No era tan diferente de cómo se sentía cuando había salido con sus padres. Apoyó la cara contra las baldosas frías y dejó que el agua caliente le golpeara la espalda al recordar la primera vez que se había enamorado de otra mujer. Nic necesitaba hablar con Claire. Necesitaba respuestas, porque esas respuestas eran mucho más importantes de lo que había pensado previamente.

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Capítulo Veinte Nic llegó a la casa de Claire y no pudo evitar pensar cuánto había cambiado su vida desde su encuentro. Conocer a Claire le había hecho pensar en su vida después del ejército. Le había hecho pensar en la familia y lo que quería de la vida. Sabía que la vida que realmente quería tendría que suceder fuera del ejército porque lo que ella quería no podía ser mientras estaba adentro. Claire había cambiado todo con un solo...beso. Antes de que Nic pudiera llamar a la puerta de Claire, se abrió y la morena de la noche anterior estaba de pie ante ella, mostrando esa misma sonrisa seductora. Nic se sintió a sí misma siendo ligada de nuevo. −Bueno, la Mayor Caldwell, te ves absolutamente comestible en tu traje de cuero. Apuesto a que consigue muchas chicas, ¿no es así?−Preguntó Jordan. −Jordan, ¿verdad? Mira, Jordan, necesito hablar con Claire, ¿puedes decirle que estoy aquí y me gustaría hablar con ella?−Dijo Nic, sintiéndose como que era la invitada de honor en un bufé lésbico de todo lo que puedes comer. −No. −¿Qué quieres decir no? Mira, sé que eres su amiga y todo eso, y estoy segura de que quieres protegerla, pero no soy e la enemiga, confía en mí. −Escuche, Mayor, la razón por la que estaba en la puerta tan rápidamente fue porque pensé que usted era Claire. Se fue hace unas horas en su moto y olvidó de su teléfono celular. No ha vuelto todavía, así que he estado un poco preocupada por ella. −¿Dijo a dónde iba o cuándo volvería? −No, solo dijo que necesitaba algo de espacio y tiempo. Típico de Claire. −Bueno, ¿por qué no salgo y veo si puedo encontrarla? ¿Viste en qué dirección se fue? Jordan señaló.−Ella dijo algo sobre rutas secundarias en la base, siendo pacíficas y relajantes. Página 104 de 161 Al−Ankç2019

−Bueno, eso es un comienzo.−Era una afirmación más que una pregunta ya que Nic asumió el control de la situación.−¿Puedo hacerte una pregunta? −Depende. ¿Me invitas a salir?−Preguntó Jordan en tono de broma. −Lo dudo. Sin embargo, eres persistente, ¿no?−Nic se echó a reír, sabía que debía sentirse halagada, pero no quería dirigir a Jordan de ninguna manera. Su enfoque era Claire y cuanto más lo pensaba, más sabía que su enfoque siempre sería Claire. −¿Qué quieres saber? −No tienes que responder si no quieres, pero ¿hace cuánto que conoces a Claire? −Desde la universidad. ¿Por qué? −Bueno... ¿Querías decir lo que dijiste anoche sobre que tu amiga era gay? −Nic, ¿me estás preguntando si Claire es lesbiana? −Sí, supongo que sí. −Mira, lo que dije anoche no fue una mentira, pero estaba allí por mí, no por Claire. Ella solo estaba de paso. Pensé que le vendría bien un cambio de aires, así que la saqué de la casa. −¿Están ustedes dos involucradas?−Preguntó Nic, esperando que no hubiera cruzado una línea. Jordan permaneció en silencio durante tanto tiempo. Nic comenzó a preguntarse si iba a recibir una respuesta. Vio cómo varias emociones corrían por los ojos de Jordan.−No, no estamos involucradas. Es mi mejor amiga. Pero permítame decir esto, Mayor Caldwell,−continuó, acercándose un paso más a Nic.−Si alguien lastima a mi amiga, tendrían que lidiar conmigo y confiar en mí, no quieres tratar conmigo cuando estoy enojada. −Bueno, creo que será mejor que me vaya y vea si puedo encontrar a Claire. Gracias Jordan. Aprecio su franqueza. Solo para que conste en acta, tampoco quiero ver lastimada a Claire.−Girándose, Nic sintió que los ojos de Jordan le quemaban un agujero mientras caminaba de regreso a su moto.

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Capítulo Veintiuno Claire se sentó a un lado de la carretera, reprendiéndose a sí misma por no mirar el indicador de gasolina antes de irse. Había salido de la casa tan rápido que había olvidado su teléfono celular, y ahora estaba atrapada en el medio de la nada sin un teléfono celular y ninguna forma de conseguir ayuda. Había estado allí durante 45 minutos sin que pasara un solo automóvil. Se quitó la chaqueta y la arrojó sobre el asiento de su moto y se limpió la cara con el trapo de la cabeza. Hacía calor fuera de la pista y definitivamente no estaba preparada para quedarse varada. No tenía agua, ni un bocadillo, ni nada que la mantuviera hidratada durante una larga espera afuera, diez minutos más y ella caminaría por ayuda. Tendría que esperar que nadie molestara su moto si la dejaba sola por un tiempo. Había querido tiempo y espacio para pensar, y eso era todo lo que había hecho durante las últimas 2 horas. Había pensado en Mike y Grace, pero sobre todo había pensado en la noche anterior y en Nic; mientras existiera la posibilidad de que Nic fuera heterosexual, ella podría engañarse a sí misma de que Nic no era una opción en su vida, sin embargo, en toda realidad, la Mayor no era una opción y Claire lo sabía. Nic era una infante de Marina y, a menos que el ejército hubiera cambiado su política en las últimas 10 horas, Nic no estaba dispuesta a renunciar a su carrera por Claire, y Claire no estaba dispuesta a pedirle que hiciera "lo mejor" mientras ellas se conocían mejor. Claire conocía el tipo de Nic: sangraban camuflaje cuando estaban heridas. Deber, honor y país ante todo. Nic tenía un deber que hacer y Claire era solo un deber en lo que a Nic se refería. Claire recordó el beso que habían compartido en el baño. Eso no tuvo nada que ver con el deber, ¿verdad? ¿Por qué Nic la besó? Si ella era honesta consigo misma, había besado a Nic, no al revés. No obstante, Nic le devolvió el beso. Todavía podía sentir las manos de Nic enterradas en su cabello, acercándola más. El núcleo de Claire apretó mientras pensaba en ese beso, en ver a Nic desnuda, bien casi desnuda, y lo hermosa que era. Claire había pensado mucho en Nic cuando finalmente estaba sola por la noche. Ese era un territorio peligroso para explorar y Claire lo sabía. Se sentía atraída por Nic y no lo negaría; era todo lo que Mike era y más. Habló sobre un futuro fuera del Cuerpo, algo que Mike nunca había hecho. Hizo que Claire se debilitara cuando estaba cerca, y eso era algo que Mike nunca había hecho tampoco. Página 106 de 161 Al−Ankç2019

Ahora Claire se preguntaba por qué se había casado con Mike; ¿había reaccionado demasiado rápido a su promesa de familia, viaje y estabilidad? ¿No podría ella haber tenido eso con una mujer? Claire se encontró cuestionando cada decisión que había tomado desde la universidad, y ahora tenía la oportunidad de hacer un cambio con el que podía vivir. Ya no necesitaba la aprobación de su padre. Podría cambiar su vida para que ella y Grace estuvieran felices, y dejar de moverse de una base a otra, esperando la siguiente orden. Solo podría haber tenido una vida verdaderamente estable si hubiera dejado a Mike. Hizo una mueca y pateó la arena suelta alrededor de sus pies, parte de esa decisión había sido tomada por ella. Se limpió una lágrima mientras bajaba por su mejilla. ¿Era justo que Grace creciera en una relación lésbica? ¿Por qué no? Había crecido en lo que equivalía a una familia monoparental con un padre cariñoso pero ausente. Grace estaba por delante del juego, tenía una madre que la adoraba, y eso era todo lo que realmente importaba. ¿Qué haría después de que terminara el funeral, cuando todos se fueran a casa y solo eran ella y Grace? Necesitaba pensar en su futuro, lo que haría por trabajo, y dónde vivirían. A ella le gustaba California, y si finalmente aceptaba quién era, podía pensar en lugares peores para vivir mientras criaba a una hija. Había solicitado una extensión para quedarse en la vivienda cuando el Cuerpo había perdido el cuerpo de Mike, por lo que tenía 30 días después de esa hora para irse. Eso le daría algo de tiempo para encontrar un lugar y buscar trabajo, algo que había estado postergando ante todo el caos. Bueno, mañana era un buen momento para comenzar esa tarea y comenzar a encajonar cosas en la casa. Suspiró con frustración; su nueva resolución provocó un deseo de comenzar su vida. Tenía mucho que hacer, y aquí estaba varada a un lado de la carretera esperando a que un buen samaritano se detuviera y echara una mano. Claire miró por la carretera al ver que un objeto se acercaba más a ella. Se puso de pie, lista para finalmente hacerle señas al motorista.

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Capítulo Veintidós Nic estaba casi lista para darse por vencida y llamar a la Policía Militar cuando decidió rechazar el último camino en el que podía pensar. Girando a la derecha, se dio cuenta de algo a media milla de la carretera y suspiró aliviada por haber encontrado finalmente a Claire; estaba preocupada de que Claire se hubiera estrellado y estuviera en un hospital en algún lugar, o peor, que hubiera conocido a alguien que le había hecho una oferta de ayuda y, en cambio, la había secuestrado, no es que de ninguna manera fuera posible en la base, pero Nic no podía creer lo irracional que se había vuelto su proceso de pensamiento desde que conoció a Claire. Besarla en el baño, soñando con ella por la noche, viéndola en un bar gay, y ahora entrando en pánico por su inminente desaparición a manos de un agresor desconocido. Contrólate. Ella está bien. Nic aflojó su agarre en el manillar, sus nudillos blancos finalmente consiguieron algo de sangre ahora que había encontrado a Claire sana y salva. −Hola, extraña,−dijo Nic, el alivio evidente en su voz cuando colocó su moto detrás de la de Claire, tratando de concentrarse en la cara de Claire en lugar de lo jodidamente increíble que se veía en su ropa de motociclista. −Dios mío, me alegro de verte. Parece que me he olvidado de mi teléfono y me quedé sin gasolina. Estúpida, ¿eh?−Claire miró la amplia sonrisa de Nic, deseando poder besar esos labios sensuales y llenos. −No, me ha pasado antes. Me alegro de haberte encontrado. He estado buscando por todas partes. Me estaba preparando para llamar a los perros.−Riendo, Nic se quitó los guantes y el casco, los colocó en el tanque y apoyó las manos sobre el casco.−Entonces, ¿cuánto tiempo has estado aquí? −Alrededor de 45 minutos. Pensé en empujar la moto pero no habría llegado muy lejos. Es bastante pesada, y el calor me hubiera superado, así que estaba esperando a que un Buen Samaritano viniera y me salvara. Por suerte para mí, eres el Buen Samaritano. Nic se bajó de su moto y caminó hacia la Harley de Claire, esperando que tuviera razón y que Claire realmente estuviera coqueteando con ella. Rodeó la fría máquina. Le tendió la mano.−¿Llaves? Página 108 de 161 Al−Ankç2019

Claire le entregó las llaves de su moto y observó cómo Nic sacaba el tapón de gasolina de la parte superior del tanque, mirando dentro del recipiente vacío. −Parece que estás seca, pero podría ser otra cosa. ¿Giraste la llave para que golpeara la reserva? −Por supuesto Nic. No soy estúpida,−dijo Claire en un suspiro; inmediatamente levantó las manos en señal de disculpa.−Lo siento, supongo que el calor me está llegando. Lo giré unos 5 minutos antes de dejarlo. Pensé que tenía más tiempo.−Lamentó su tono duro inmediatamente cuando vio caer la cara de Nic. −Sin daño ni hay falta.−Nic miró el motor tratando de ocultar su decepción por la repentina ira de Claire. −Bueno, ¿por qué no llamamos a una grúa solo para asegurarnos de que todo está bien? Mejor estar segura que arriesgar cualquier cosa; ¿cierto?−Nic esperaba que Claire estuviera de acuerdo con su razonamiento. Quería asegurarse de que fuera solo un tanque de gasolina vacío y no algo más serio. No se perdonaría a sí misma si Claire se lastimaba debido a un descuido de su parte. −¿De verdad crees que es necesario? −Lo hago. Solo quiero asegurarme y tenerla revisada. Pero si quieres volver a subir, iré por algo de gasolina. −No, probablemente tienes razón. Más vale prevenir que lamentar. Supongo que eso significa que necesitarás llevarme de vuelta.−Sonrió ante la idea de ir detrás de Nic. −Bueno si insistes. Quiero decir que podrías caminar de regreso si quieres. No quiero asumir nada.−Nic pudo ver la expresión de asombro en el rostro de Claire ante la idea de caminar todo el camino de regreso a su casa. −Linda. Sabionda. Creo que tomaré la oferta de un viaje de regreso. Puedo confiar en ti, ¿no?−Claire dejó que la insinuación se quedara allí mientras hablaba otra vez.− Es decir, probablemente ha pasado un tiempo desde que montaste dos, ¿no?−Claire podría bromear con la mejor de ellas y sabía que Nic era definitivamente capaz de darle un paseo de vuelta. A ella le gustó la forma en que los ojos de Nic brillaban a la luz del medio día, iluminando su sonrisa y creando un brillo a su alrededor.

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−Creo que puedo manejarte en cualquier momento señora. Solo espera y verás,−dijo Nic, dejando que su propia insinuación colgara en el mismo aire cargado de sexo entre ellas. −Supongo que ya veremos. −Llamaré y pondré una grúa en camino y luego puedes llamar a Jordan y hacerle saber que estás bien. −Buena idea. Nic hizo los arreglos para que la moto de Claire fuera recogida por una grúa especial para motocicletas. Luego, Claire llamó a Jordan para hacerle saber que Nic la había encontrado y que pronto estarían en casa. Nic sonrió cuando Claire se rió de algo que Grace le estaba diciendo a su madre. Desde el principio de la conversación con Grace, pudo escuchar que la tía Jordan estaba llevando a Grace a la playa por la tarde para hacer castillos de arena. Qué descanso para Nic. No tendrían que tener prisa por llegar a casa, así que tal vez podrían hablar después de todo; mientras observaba a Claire hablar y reírse por teléfono, pensó en cómo iba a abordar el tema de la noche anterior con Claire. Pensó que lo mejor sería ir y preguntar, pero no estaba segura de cómo respondería Claire al enfoque directo. ¿Estaría a la defensiva? ¿Y si no quiere hablar de eso? No quería asustar a Claire. Claire cerró el teléfono y se lo devolvió a Nic. −Así que, Nic, ¿eres lesbiana?−Claire se rió ante la mirada sorprendida en la cara de Nic. −Bueno, supongo que también eres lesbiana, ¿eh? Quiero decir, tú también estabas en un bar gay anoche.−Nic sabía que sonaba como una niña petulante y se estremeció. −Oye, no trates de cambiar el tema aquí, esto se trata de ti no de mí. −¿Qué? −Me escuchaste. Esto es sobre ti. Estaba allí con mi amiga, pero tú estabas sola. ¿Correcto? −Espera, espera un minuto. ¿Estás negando que seas lesbiana? Antes de que respondas, déjame decirte que Jordan ya te ha delatado bastante sin saberlo,−dijo Nic.−Así que intentemos esto de nuevo.−Extendió su mano.−Hola. Soy Nic y soy lesbiana.−Nic le dirigió a Claire una sonrisa que la hizo querer arrodillarse y agradecer a Dios por los milagros. Página 110 de 161 Al−Ankç2019

El cosquilleo que se disparó a través de Claire mientras agarraba la mano de Nic fue directo a su clítoris. Cerró brevemente los ojos y se deleitó con el cálido agarre. Se detuvo antes de soltar un gemido ante el toque de Nic. −Entonces, Claire, ¿tienes algo que quieras decirme?−Nic preguntó seductoramente mientras se acercaba. Claire estaba mirando directamente al pecho de Nic, teniendo dificultades para mirarla a los ojos, incapaz de formar las palabras que necesitaban salir. Podía sentir que su corazón comenzaba a latir más rápido con su contacto y sabía que estaba condenada cuando su cuerpo respondía. Podía sentir el cálido aliento de Nic en su cuello y giró para que sus labios rozaran los de Nic. Ella acercó a Nic y la besó. Sus labios se sentían como si estuvieran en llamas. Un suave gemido se deslizó de Claire cuando comenzó a mover sus caderas contra el muslo de Nic, su cuerpo la traicionaba a cada nivel y Claire sabía que no había vuelta atrás. Lentamente abrió la boca mientras la lengua de Nic buscaba la entrada, profundizando aún más su contacto. Sintió que la boca de Nic se movía de la suya para viajar a lo largo de su barbilla y hacia su cuello, donde los besos de Nic dejaban ardientes parches de deseo. Acercó a Nic más cerca de su cuerpo y comenzó a deslizarse hacia arriba y hacia abajo por la pierna larga que se había encajado entre sus muslos. Claire echó la cabeza hacia atrás mientras Nic seguía bajando hacia su pecho.−Joder,−se deslizó de los labios de Claire cuando sintió que el calor sexual salía del cuerpo de Nic. −Nic, por favor. Necesitamos parar. Por favor. ¿Y si alguien pasa y nos ve? Nic apenas podía escuchar a Claire sobre la sangre que palpitaba en sus oídos. Todo su cuerpo se sonrojó mientras bajaba por la suave piel del pecho de Claire. Sus manos se movieron hacia el frente del pecho de Claire, palmeó sus pechos, los levantó y frotó los pulgares sobre los pezones erectos que pedían ser liberados de sus confines. −Nic,−susurró Claire, desesperada por tener más contacto, pero temía que alguien pasara y viera a la pareja enamorada. Como si alguien le hubiera salpicado con agua fría, Nic dio un paso atrás y frotó las manos por sus jeans, tratando de reemplazar el tacto del pecho de Claire con un tipo diferente de fricción.−Dios, Claire, lo siento. No sé qué me pasó. Soy… Página 111 de 161 Al−Ankç2019

−Nic, para.−Acercándose más a Nic, Claire pasó su mano por la cara de Nic mirándola a los ojos confundidos. −Nic, quería eso tanto como tú. Supongo que eso responde a tu pregunta, ¿no es así? −Sí, supongo que sí, pero no estoy segura de si eso es algo bueno. −¿Qué? ¿Qué quieres decir? Pensé que te sentirías aliviada, quiero decir, bueno...No sé a qué me refiero.−Claire sintió una punzada de pánico al pensar que Nic podría no querer algo con ella después de todo. −Claire, creo que tenemos que hablar. −¿Qué quieres saber? −Todo lo que quieras decirme.

 Claire le contó a Nic sobre su propia pérdida cuando era un poco mayor que Grace. Ya casi no podía recordar a su madre, ahora que lo pensaba. −Recuerdo el día que murió mi mamá. Mi papá me esperaba con mi abuela cuando llegué a casa de la escuela. Fue grabado en su cerebro como una marca que nunca podría ser eliminada. Su padre nunca fue uno para rodeos, así que estaba a punto de soltarlo cuando la abuela de Claire la tomó de la mano y la llevó a la habitación de Claire para explicar una pérdida que cambiaría su vida para siempre. −Lo siento mucho, Claire,−Nic envolvió sus brazos alrededor de Claire y la abrazó con fuerza. Claire le contó a Nic cómo su padre la trataba cuando crecía y Nic pensó en qué tan parecidos eran sus padres. Claire explicó cómo se sentía sin madre en la casa, explicando cómo nunca tuvo ese toque materno que tantos de sus amigos habían crecido. −Mi papá era exigente, y nunca me dejó olvidarlo. Cuando cenábamos, me perforaba la cabeza lo que se esperaba de mí. Y luego todo se vino abajo cuando estaba en la escuela secundaria.−Claire miró a los ojos comprensivos de Nic. No había juicio en su mirada, solo comprensión. Nic la abrazó con más fuerza. Página 112 de 161 Al−Ankç2019

−Le hablé de esta chica de la que estaba enamorada. Eso fue todo. Había cometido el pecado final en lo que a él se refería. −Oh, Claire, lo siento mucho,−dijo Nic mientras besaba la cabeza de Claire.−Desearía que no tuvieras que pasar por todo eso. −Está bien, Nic,−dijo Claire con indiferencia.−Básicamente, me ha hecho la persona que soy hoy. Claire sacudió la cabeza como si intentara liberarse físicamente de los malos recuerdos. Por qué recordaría todo esto ahora, cuando había trabajado tan duro para olvidarlo, solo le recordaba a Claire que su padre todavía la influía. Claire tuvo que decirse que Grace era su único objetivo en este momento y eso era lo único que importaba. Claire explicó lo sorprendida que había estado cuando descubrió que había quedado embarazada. −Fue la única vez que Mike y yo tuvimos relaciones sexuales, habíamos estado bebiendo, me emocioné y lo siguiente que supe es que estábamos haciendo el amor. Nueve meses después nació Grace. −Algunos hombres tienen toda la suerte,−dijo Nic acariciando el cabello de Claire. −Curiosamente, así es como se sintió Mike. Me convenció para que conservara a Grace, ofreciéndome cuidar de las dos si me casaba con él. Sabía que le daría la respetabilidad que necesitaba para permanecer en el ejército.−Claire respiró hondo y dejó escapar el aire lentamente. −¿Qué quieres decir? −Era gay, Nic. ¿No lo sabías? Probablemente no, no lo hiciste. Era muy discreto. Le tomó un minuto para que se hundiera antes de que Nic pudiera decir algo. −Espera, déjame aclarar esto, sin juego de palabras. Mike era gay? −Sí −No, mierda.−Nic no pudo ocultar la mirada de asombro en su rostro.−No puedo creerlo. Lo tenía todo, una esposa, una hermosa niña y su carrera. ¡Mierda! Cuando llegó la grúa, 20 minutos después, Claire le había contado casi todo a Nic. Incluso habló sobre la última relación que tuvo con una Página 113 de 161 Al−Ankç2019

mujer en la universidad. Siempre se habló entre las tropas sobre quién se pensaba que era gay y quién no, pero el nombre de Mike nunca apareció. Claire explicó que ella y Mike ya habían discutido el divorcio y que el tiempo que pasó lejos de Grace hacía que eso fuera más fácil, Mike estaba más centrado en su carrera y le había dicho a Claire que probablemente haría otra gira en el extranjero para poder ascender más rápidamente en las filas. Grace era importante para él, pero dejó en claro que su carrera era muy importante y que haría lo que tenía que hacer para avanzar. Nic sintió que tenía una buena imagen de la relación de Claire y Mike, pero eso no quería decir que no estaba sorprendida por las revelaciones que Claire le había presentado. Nic notó el movimiento del conductor hacia ellas; informando a Claire que estaba listo para llevar la moto a una tienda cercana. Claire habló brevemente con el conductor y luego estuvo al lado de Nic, poniéndose la chaqueta y el casco. −¿Lista? Nic asintió y extendió una mano para ayudar a Claire en la parte trasera de su moto. −Si voy demasiado rápido, házmelo saber. −Creo que puedo manejar un poco de velocidad, Mayor. −Estoy segura de que puedes, pero por si acaso, solo apriétame y voy a reducir la velocidad,−dijo Nic sonriendo.−Lo siento, no tengo un respaldo. Raramente tengo pasajeros, así que lo quité. Además, creo que hace que la moto se vea más caliente. −Creo que es la conductora lo que hace que la moto se vea sexy.−Claire descubrió que flirtear con Nic tenía algunos beneficios que esperaba poder aprovechar más adelante. −Oh dispara. Olvidé mis guantes en la moto.−Claire sabía que era demasiado tarde cuando vio que la grúa giraba en la esquina. −Bueno, puedes poner tus manos en los bolsillos de mi chaqueta si se enfrían.−Los ojos de Nic brillaron al pensar en las manos de Claire envueltas alrededor de su cuerpo. −No creo que sea necesario, ¿verdad? Quiero decir, todavía está bien. −Probablemente tengas razón,−dijo Nic mientras pasaba la pierna por encima de la moto y levantaba el soporte. Nic arrancó la Página 114 de 161 Al−Ankç2019

motocicleta y sintió que Claire se acomodaba detrás de ella. La posición del asiento trasero puso la v de las piernas de Claire directamente contra la espalda baja de Nic y el contacto envió una oleada de energía a través del cuerpo de Nic. Alcanzó su mano izquierda y acarició el muslo vestido de cuero que se había asentado muy bien contra ella. −¿Lista? −Sí, vamos a montar. Nic puso la moto en el pavimento y aceleró el acelerador lo suficiente, haciendo que Claire la agarrara rápidamente alrededor de su pecho. Sin darse cuenta, Claire agarró los pechos de Nic y la apretó mientras Nic añadía más aceleración al pavimento. −Oye, inteligente, cuidado, quiero llegar a casa en una sola pieza,−gritó Claire al oído de Nic. −Lo tengo cubierto, no te preocupes. Nic sintió que Claire ajustaba su posición en la moto y se apoyaba en la espalda de Nic. El contacto le estaba dificultando a Nic concentrarse en la carretera, en cambio, se enfocaba en los senos cubiertos de cuero que presionaban contra ella. Rodando por las carreteras secundarias de la base, pensó en lo bien que se sentía viajar dos veces con Claire. La sensación del cuerpo presionando contra la de ella, la forma en que las piernas de Claire la abrazaban y el aliento cálido en detrás de su cuello hacía que el cuerpo de Nic se tensara con cada milla que recorrían. De repente, Nic sintió que las manos de Claire se metían debajo de su chaqueta y la sujetaban por la cintura. −Lo siento. Supongo que mis manos están frías después de todo.−El contacto hizo que los abdominales de Nic se tensaran y ella sintió que su respiración se aceleraba. Sería un largo viaje de regreso a Claire y no sabía cómo iba a poder concentrarse con Claire tocando su cuerpo. Una cosa era que el cuero los separara, pero otra cuando la barrera se había ido y el contacto era casi piel con piel. −No hay problema. Puede ser bastante frío por la tarde por aquí. Nic giró la cabeza hacia Claire para que Claire pudiera oírla sobre el motor y el viento. Los labios de Claire estaban a solo unos centímetros de distancia y era todo lo que Nic podía hacer para no intentar besarlos antes de volverse y concentrarse en el camino por delante. Nic se preguntó si Claire sabía lo que le estaba haciendo. Claire apoyó la cabeza en el hombro de Nic y sin darse cuenta de lo que estaba haciendo; comenzó a acariciar los abdominales duros bajo sus manos. Continuó estirándose y apretó suavemente el cuerpo Página 115 de 161 Al−Ankç2019

de Nic. Cerrando los ojos, permitió que la vibración de la motocicleta la frotara contra el cuerpo fuerte que tenía delante, y su clítoris se endureció con el contacto. Podía oler el perfume de Nic y sus efectos calmantes enviaron una oleada a través de su cuerpo. Lentamente, ella trabajó sus manos en diferentes direcciones sobre el cuerpo de Nic, una comenzó una lenta migración hacia el pecho firme debajo de la camiseta de Nic, la otra hizo un pequeño patrón circular a través de los abdominales de Nic aventurándose más abajo. Claire continuó con sus suaves caricias y sintió algo en el abdomen inferior de Nic, un anillo en el ombligo. Claire sonrió ante el descubrimiento y se preguntó por qué nunca antes había notado las joyas. Probablemente porque siempre estaba concentrada en otras partes de la anatomía de Nic, como sus senos, sus largas piernas musculosas o su rostro seductoramente hermoso que le hacía nadar la cabeza cada vez que miraba a Nic. Claire se maravilló ante el cuerpo duro que estaba acariciando. Había pasado mucho tiempo desde que había tocado a una mujer tan íntimamente y estaba contenta de no haber olvidado lo mucho que disfrutaba las maniobras cercanas. Se preguntó cómo se sentiría el cuerpo desnudo de Nic contra el suyo. Sus músculos poderosos y esculpidos sujetando el cuerpo de Claire hacia abajo y su propio cuerpo balanceándose contra esos muslos poderosos que las mantenían sentadas firmemente en la moto. Claire casi gimió al pensar en lo poderosa que se veía Nic enfundado en sus pantalones y chaleco de cuero. Nic era el tipo de mujer con la que todas las lesbianas soñaban. Fuerte, cariñosa, caballeresca, y sexy muerta. −¿Sabes cuántas fantasías he tenido sobre ti, Nic?−Susurró Claire en el oído de Nic. −No, ¿por qué no me lo dices?−Nic se volvió ligeramente, sonriendo mientras lo decía. −¿Cuál? ¿En el que te até a la cama y me aprovecho de tu cuerpo sexy?−Claire sintió que el cuerpo de Nic se tensaba ligeramente mientras susurraba en su oído otra vez.−O la que me llevas a pasear en su motocicleta y nosotras...−Claire dejó a propósito la frase. −¿Sí?−Dijo Nic mientras un hormigueo la atravesaba hasta su clítoris vibrante. −¿Qué hay de ti? ¿Has fantaseado alguna vez?−Claire se preguntó si la fantasía estaría a la altura de la realidad en la cama, ¿Cómo hacia Nic el amor? ¿Era suave o dura? ¿Le gustaba tomar el control o darle el control a su amante, pidiendo su liberación? Claire sintió que un rubor subía por su cuello hasta su cara, contenta de que Página 116 de 161 Al−Ankç2019

Nic no pudiera ver sus pensamientos ilícitos mostrándose tan descaradamente. Claire podía sentirse mojada y sabía que definitivamente estaba en problemas si mantenía estos pensamientos. Quería a Nic de una mala manera. La asustó mientras pensaba en lo que pasaría cuando todo esto terminara. ¿Qué haría si cediera a sus deseos de hacerle el amor a Nic? ¿Qué haría Nic si Claire se tirara sobre ella? ¿Darse la vuelta, alejarse o tomar lo que Claire le estaba ofreciendo? Esa era otra pregunta, ¿no? ¿Qué le estaba ofreciendo Claire a ella, una mujer con una niña? ¿Una vida fuera del ejército? ¿Qué? Nic tenía mucho que perder si descubrían que era lesbiana. Claire sabía que lo que estaba ofreciendo no era justo para Nic. Apoyando su cabeza en la espalda de Nic, Claire dejó de mover sus manos y las puso suavemente en las caderas de Nic. ¿En qué estaba pensando ella acariciando a Nic como si fuera su amante?

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Capítulo Veintitrés Nic se acercó al semáforo y puso los pies en el pavimento mientras sostenía la moto debajo de ellas. Sin pensarlo, cubrió las manos de Claire y las jaló alrededor de su cuerpo, abrazándose con los fuertes brazos que la habían rodeado antes. Por mucho que lo había disfrutado, estaba contenta de que Claire hubiera dejado de acariciarla tan hábilmente. Eso mató su concentración y ella podría haber tirado la moto de la forma en que le temblaban las manos. Apretó fuertemente las manos de Claire y se recostó contra ella, esperando que la luz cambiara. Nic escuchó a Claire susurrar en su oído:−Lo siento por lo de antes. No sé lo que estaba pensando. −No te disculpes. Me gustó. Tomando las manos de Claire, las llevó suavemente a sus pechos y las presionó contra sus pezones endurecidos. −¿Te parece que estoy experimentando dificultades? −No supongo que no. Solo no quería que pensaras que me estaba aprovechando de la situación.-Claire presionó suavemente los duros pezones de Nic entre sus dedos, sonriendo cuando Nic se tensó y empujó sus manos. −Por favor, aprovéchate de mí todo lo que quieras. Me gusta que una mujer hermosa me aproveche, pero tengo que advertirte que no puedo ser responsable de mis acciones si continúas.−La sonrisa de Nic y la mirada lujuriosa hablaron a Claire y se encontró respondiendo a la insinuación, permitiendo que una llamarada de esperanza se desarrolle bajo el calor del deseo que ya se ha encendido. −Bueno, tal vez no quiero que seas responsable esta vez. −Cuidadoso. Estás jugando con fuego. −Tal vez sé cómo apagar ese tipo de fuego, o tal vez prefiero alimentarlo. Supongo que eso depende de ti.-Claire bajó los ojos a los labios de Nic.−Tal vez deberías llevarme a casa. No sé sobre ti, pero me siento bastante acalorada y necesito salir de este cuero. Nic volvió a poner la moto en la carretera y volvió a disparar contra la motocicleta. Esta vez no se detuvo y sintió a Claire agarrar sus Página 118 de 161 Al−Ankç2019

pechos una vez más. Cinco minutos después, Nic metió su Yamaha en el camino de Claire y dejó caer el pie de apoyo sobre el cemento. Nic se bajó de su moto y extendió su mano para ayudar a Claire a salir de la moto. Nic sintió que su cuerpo se tensaba cuando Claire la agarró de la mano y la atrajo hacia los cuartos. Nic miró a su alrededor para ver si alguien estaba mirando, y se sintió a sí misma entrando a la casa sin mirar atrás a Claire.

 −Claire... −Shh.−Claire cubrió los labios de Nic con un dedo y la empujó en dirección a su dormitorio.−Nada Nic, no digas nada por favor a menos que no quieras esto. Entonces puedes decir algo. Nic miró a Claire y negó con la cabeza lentamente. Había pensado en esto, había soñado con esto y ahora estaba aquí en la habitación de Claire mirando a Claire mientras se quitaba la chaqueta. —Siéntate.-Nic sintió que Claire la empujaba hacia atrás sobre la cama. −Mira.−Claire se quitó la camiseta húmeda sobre la cabeza. Nic pudo ver tanto la parte delantera como la trasera mientras observaba a Claire en las puertas del armario de espejo de cuerpo entero. Nic dejó escapar el aliento que sostenía cuando Claire se acercó. Sintió que su cuerpo se estremecía cuando un cosquilleo la recorrió. Tenía que controlar sus manos, cuando todo lo que quería era jalar a Claire y hacerle el amor. Claire se volvió y miró hacia los espejos, dándole la espalda a Nic. −Por favor. −Oh Dios. No tienes idea de cuánto tiempo he pensado en este momento,−dijo Nic mientras levantaba las manos al cuerpo sexy de Claire. Nic desabrochó el sujetador floral y lo vio caer al suelo, esperando que Claire tuviera las bragas a juego debajo de sus pantalones de cuero. Se volvía loca con la ropa interior de encaje sedosa que combinaba. ¿Fetiche? Tal vez, pero era sexy como el infierno cuando una mujer se tomó el tiempo para asegurarse de que su ropa interior era tan importante como su apariencia externa. Nic observó la cara de Claire en el espejo mientras Claire retrocedía hacia su compañera, balanceando sus caderas de manera seductora. De pie, Página 119 de 161 Al−Ankç2019

Nic se acercó más a la espalda desnuda de Claire, empujando a Claire hacia su cuerpo hormigueante. Los labios de Nic acariciaron tiernamente el cuello de Claire, sus manos se deslizaron suavemente por los suaves brazos de Claire y luego alrededor de su frente y le acariciaron los pechos. Levantó la vista para ver a Claire mirando en el espejo mientras apretaba y tiraba de sus pezones. Nic podía sentir su clítoris apretándose ante la escena erótica que se desarrollaba frente a ella, observando y siendo observada. Se frotó contra el duro culo de Claire mientras metía una de sus manos en los ajustados pantalones de cuero que Claire llevaba. Nic observó cómo Claire se agachó y desabrochó el cierre y la cremallera, abriendo lentamente el frente para facilitar el acceso. Nic tomó el clítoris de Claire y deslizó un dedo lentamente hacia abajo en la humedad entre las piernas de Claire. Escuchó a Claire jadear cuando apenas tocó su abertura. −Nic, déjame quitarme esto. −Lo haré. Solo quédate allí y déjame hacer todo el trabajo.-Ella se deslizó por la espalda de Claire, besándola mientras bajaba detrás del hermoso cuerpo. Se agachó, quitó las botas y los calcetines de Claire y los arrojó por la habitación. No quería nada en su camino cuando finalmente tuviera el cuerpo de Claire para ella sola. Miró en el espejo mientras deslizaba los pantalones de cuero de Claire lentamente, exponiendo su desnudez. Sin bragas Nic ayudó a Claire a salir de sus pantalones y los lanzó en dirección a las botas. −No te muevas. Solo quiero mirar tu cuerpo bellamente esculpido. Dios eres guapa, Claire. Espero que eso no suene como si solo estuviera diciendo eso para meterme en tus pantalones?−Riéndose de la estupidez de la afirmación, Nic se levantó lentamente detrás de Claire, frotando su cuerpo vestido suavemente contra el cuerpo desnudo de Claire, estirándose y corriendo. Manos arriba y abajo de las piernas de Claire. Cerrando los ojos, sintió que el cuerpo de Claire se relajaba con su toque, entregándose a Nic. −¿Nic?−Dijo Claire con voz suave y ronca. −¿Sí?−Nic apenas podía pronunciar las palabras mientras acariciaba a Claire suavemente. Nic vio que Claire se daba la vuelta, la tomaba de la mano y la jalaba en dirección al baño.

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−¡Ducha! Quiero que todo sea perfecto para nuestra primera vez.-Claire miró a Nic seductoramente, lamiéndose los labios.−¿Está bien? −¿Cómo puedo decir que no?−Nic se dejó llevar al baño. Tirando de la cortina de la ducha hacia atrás, Claire comenzó a ducharse. −Ahora es mi turno de desvestirte−dijo Claire, alcanzando a Nic. Nic no podía apartar los ojos del cuerpo de Claire cuando comenzó a desabotonarle la camisa. Lentamente, Claire bajó la camisa del brazo de Nic. Deteniendo la camisa a medio camino, tiró de Nic hacia ella y levantó un beso. Nic estaba atrapada y ella lo sabía. Claire podía hacer cualquier cosa por ella y no podría resistirse. −Sabes bien,−,susurró Claire contra los labios de Nic.−Me pregunto cómo va a gustar el resto de ti. Nic sintió que su corazón se aceleraba cuando Claire la atrajo para darle otro beso. −Hmm, realmente bien. Volviendo a su tarea, Claire dejó caer la camisa de Nic al suelo y frotó sus manos sobre los musculosos brazos de Nic. −Joder, me estás matando,−dijo Nic, gimiendo. −¿De verdad? Puedo parar si quieres que lo haga. −No te atrevas. Lentamente, Claire caminó alrededor de Nic, su mano recorriendo el cuerpo de Nic. Claire podía ver la vena en el cuello de Nic pulsando más rápido mientras se abría paso hacia la parte delantera de Nic. Claire palmeó los pechos firmes de Nic antes de que seductivamente dejara que su lengua hiciera un recorrido alrededor de uno de sus pezones. Lentamente, ella viajó al otro y jugó suavemente con él, trabajando el pezón con la lengua. Claire sintió que las manos de Nic agarraban suavemente ambos lados de su cara. −Claire, si no te detienes me vas a hacer correr. Por favor, ten un poco de piedad. Claire levantó la vista de lo que había estado haciendo y sonrió. −¿Y eso sería algo malo?

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Había pasado mucho tiempo desde que Claire había seducido a alguien y era agradable saber que todavía tenía el toque. Besando a Nic de nuevo, Claire comenzó a trabajar en los pantalones de Nic, dejándolas caer al suelo después de desabrocharlo, y luego quitó las botas y los calcetines. La habitación empezaba a empañarse con el calor de la ducha y Claire sabía que se estaba mojando por la anticipación. Mordiéndose el labio, bajó los pantalones de Nic por sus largas piernas.

Finalmente, pensó Nic. Nunca la había desnudado tan seductoramente, y eso la estaba matando. Poniendo a Claire sobre sus pies, Nic agarró la mano de Claire y la deslizó dentro de sus bragas. −Mira lo que me estás haciendo,−susurró Nic al oído de Claire. Nic observó cómo Claire frotaba lentamente su clítoris de un lado a otro haciendo que ella gimiera. Un jadeo escapó de los labios de Nic cuando Claire deslizó un dedo dentro de ella y lo movió dentro y fuera de su coño mojado. −Claire,−Nic apenas podía hablar mientras intentaba controlar el orgasmo que comenzó a agarrarla. Cubriendo la mano de Claire, Nic comenzó a pelearse contra ella mientras su cuerpo respondía instantáneamente a la caricia. −Joder, voy a correr Claire, mierda.−Nic se sintió apretada alrededor del dedo de Claire cuando Claire se agachó y mordió suavemente el pezón de Nic.−Oh Dios. Nic se resistió más cuando empujó la mano de Claire con más fuerza en su clítoris. −Oh, cariño,−fue todo lo que Nic pudo decir cuando se corrió. Nic respiraba con dificultad mientras jalaba a Claire más fuerte y la besaba. Nic comenzó a moler sus caderas en Claire mientras otro orgasmo la recorría. Nic echó la cabeza hacia atrás y gruñó al sentir que su cuerpo se soltaba de nuevo. Claire acercó a Nic mientras su cuerpo se convulsionaba suavemente a través del orgasmo. Le emocionó ver a una mujer correrse otra vez, pero esto no era solo una mujer. Era Nic. −Dios, eres una bebé caliente. ¿Estás lista para la ducha ahora?Claire observó cómo los ojos de Nic se cerraban y luego volvían a abrirse lentamente, pareciendo que la iba a devorar. −Eres mala. Realmente mala, ¿lo sabías?-Dijo Nic mientras agarraba la mano de Claire y la metía en la ducha. Página 122 de 161 Al−Ankç2019

−Si te digo la verdad, me sorprendí−dijo Claire mientras se metía en el fino chorro. Vio cómo Nic arrojaba sus bragas sobre la pila de ropa y se metía en el rocío con ella. Alcanzando el jabón, Claire se enjabonó las manos e inmediatamente las puso sobre los pechos de Nic, sintiendo que sus pezones se endurecían bajo sus palmas. Suavemente lavó los pechos de Nic mientras miraba fijamente a los ojos medio cerrados de Nic. Nic parecía que estaba en trance y apenas se movía, con una mano en cada una de las caderas de Claire. −Me estás matando, lo sabes −¿Sí? Pero qué manera de morir. El cuerpo de Nic se estremeció de nuevo cuando la mano de Claire se dejó caer entre las piernas de Nic. Lentamente volvió a acariciar a Nic, observando cómo Nic cerraba los ojos y dejaba caer la cabeza sobre el hombro de Claire. Claire escuchó a Nic tragar aire mientras trabajaba de nuevo su clítoris. −Cuidado con ese jabón,−dijo Nic mientras besaba el cuello de Claire. −No te preocupes. Me aseguraré de enjuagarme antes de cogerte de nuevo. Claire sintió que ambas manos se aferraban y sostenían. −Creo que es tu turno,−dijo Nic mientras movía lentamente las manos de Claire detrás de ella. Los pezones de Claire se convirtieron en el foco de atención de Nic cuando se movía entre ellos, lamiendo, mordiendo y chupando. Nic lentamente subió el pecho de Claire besando su cuello otra vez. Esta vez mordió suavemente su cuello mientras lo besaba, enviando un hormigueo a través de Claire. El cuerpo resbaladizo de Nic se deslizó suavemente arriba y abajo de Claire, lo que hizo que los pezones de Claire se endurecieran aún más. −Oh dios, ¿Nic, por favor? −Hmm, ¿qué pasa bebé? ¿Demasiado para ti?-Nic sonrió.−Te diré qué—no terminamos aquí y podemos terminar lo que empezamos. Claire tragó saliva.−Ahora eso suena como un plan. Nic tomó el jabón y se lo entregó a Claire.−Las damas primero. Claire comenzó a alcanzar a Nic.−No, termina de lavarte, quiero decir. Página 123 de 161 Al−Ankç2019

Capítulo Veinticuatro Nic se envolvió en una toalla y vio a Claire secarse. Tomando la mano de Claire, caminó hacia el lado de la cama y se sentó tirando de Claire en su regazo. Nic pudo sentir su propio cuerpo reaccionando a la visión frente a ella mientras acariciaba un pecho con una mano y deslizaba la otra hasta el cuello de Claire. Acarició lentamente el cuello ofrecido que yacía desnudo ante ella. Escuchó a Claire jadear cuando hizo contacto con un punto sensible en su cuello, haciendo que el clítoris de Nic palpitara. −Oh Dios, Nic, quiero sentirte dentro de mí, por favor...−Claire deslizó su mano hacia la mano de Nic y la llevó a sus labios. Tomando el dedo índice de Nic, lo deslizó seductoramente en su boca y chupó la punta. Deslizó otro dedo más allá de sus labios para unirlo al otro, su lengua acarició los dos dedos. Lentamente sacándolos de nuevo, deslizó la mano de Nic hacia su clítoris y comenzó a acariciarse con la mano de Nic. Sus pezones se endurecieron aún más mientras observaba la mano de Nic bailar sobre su clítoris. Cada pase enviaba una sacudida de placer por todo su cuerpo. −Nic, por favor. No creo que pueda aguantar mucho más tiempo, necesito que... Las rodillas de Nic abrieron suavemente sus piernas, exponiéndola completamente. Claire se mordió el labio inferior mientras observaba a Nic acariciar su muslo interno con una mano y su clítoris con la otra. Se encontró con la mirada entrecerrada de Nic en su reflejo y se lamió los labios mientras agarraba la otra mano de Nic y comenzó a chupar dos dedos más. Mojándolos, los deslizó hacia abajo.−Nic, quiero sentirte dentro de mí. Tengo que correrme.-Cerró los ojos y gimió cuando Nic deslizó los dedos por el exterior de sus labios hinchados y húmedos.−Por favor. −¿Estás segura? No hay vuelta atrás después de esto bebé.−La mirada seductora de Nic reflejó la misma necesidad que mostraba en los ojos de Claire.

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−Nic, por favor, cogeme antes de que tenga que hacerlo yo misma. Nic arqueó una ceja.−Ahora eso es algo que me gustaría ver. −¿Ahora mismo? Si no haces algo rápido, no me vas a dejar ninguna alternativa más que ocuparme de los asuntos por mí misma.−Seductora, Claire cubrió la mano de Nic con la suya y comenzó a acariciar su clítoris. −No quiero dejar a una mujer en apuros. Además, tenemos mucho tiempo para eso más tarde si eres una buena chica.-Sonriendo, Nic comenzó a acariciar el duro clítoris de su amante. Observó cómo Claire apoyaba la cabeza en su hombro y comenzó a apretar sus caderas contra la mano de Nic. Cada vez que acariciaba el área sensible, sentía a Claire sacudirse y gemir enviando espasmos a través del clítoris de Nic mientras el culo de Claire se frotaba contra ella. La lengua de Nic se deslizó por el lóbulo de la oreja de Claire y bajó por su cuello enviando la piel de gallina a los brazos de Claire. Nic pudo sentir que los músculos de su brazo se flexionaban mientras acariciaba a Claire. Sus fuertes brazos se envolvieron alrededor de Claire mientras pensaba en cada sueño que estaba por cumplir. Fuerza, poder y control eran su tarjeta de presentación, pero sabía que no era la que tenía el control, no esta vez. Se centró en el placer de Claire con cada golpe de dedos a través de su clítoris. Nic deslizó un dedo a cada lado del clítoris de Claire y comenzó un movimiento circular entre sus dedos entre los labios externos de Claire. Nic apenas podía recordar respirar mientras observaba cómo la lengua de Claire se deslizaba sensualmente por sus labios y gemía de nuevo con placer. −Bebé, quiero que alcances y aprietes tus pezones por mí, ¿puedes hacer eso?−Nic observó cómo Claire hacía exactamente lo que le pedían, tirando y apretando las areolas rosadas. Nic sabía que no iba a durar mucho más si continuaba viendo el espectáculo erótico en el espejo, así que bajó la cabeza y continuó besando el suave cuello de Claire. Enfócate, enfócate, enfócate, o estas muerta, Caldwell. Nic contuvo el aliento y levantó la vista cuando escuchó a Claire susurrar:−¿Es eso lo que quieres, bebé?−Mientras le apretaba los pezones con más fuerza a Nic. −Oh mierda. −Oh, bebé−Claire se agachó y agarró la mano de Nic, forzándola más profundamente en ella. La estrecha vagina de Claire empujó los dedos de Nic más profundamente mientras acariciaba con más Página 125 de 161 Al−Ankç2019

fuerza.−Oh, cogeme bebé, por favor, tengo que correrme, por favor, hazme correr. Nic sintió que Claire le cogía la mano y la mecía de un lado a otro, cada golpe más profundo que el anterior. Sabía que Claire estaba cerca, pero también lo estaba ella, el reflejo en el espejo agregando más combustible al fuego ya fuera de control que arrasaba a través de Nic; cuanto más miraba, más humedad estaba recibiendo. No duraría y sabía que se iba a correr en cualquier momento. Los músculos de Claire comenzaron a tener espasmos en Nic cuando sintió que comenzaba su propio orgasmo. Claire se sacudió en el regazo de Nic, bombeando furiosamente en la mano de Nic, mientras su culo sacudía el clítoris de Nic. El cuerpo de Nic se tensó y se sacudió, lo que provocó que ella tirara del cuerpo de Claire al orgasmo. Ambas se arquearon al mismo tiempo que sus orgasmos las atravesaban. Nic comenzó a soltar su mano de su cálida cáscara, pero Claire la detuvo.−Por favor, no.−Tomando la mano de Nic sobre su clítoris, Claire todavía podía sentir los temblores sacudiéndose a través de ella.−Voy a correrme otra vez, por favor.−Claire levantó la mano de Nic y la lamió, volviendo a humedecer los dedos de Nic nuevamente; deslizando la mano sobre su clítoris, sintió que se endurecía de nuevo con el contacto. Claire se estiró y comenzó a jugar con un pezón mientras susurraba al oído de Nic. −Cogeme de nuevo, bebé. Nic miró en el espejo mientras Claire acariciaba y frotaba su propio pezón y Nic sintió que el clítoris de Claire se distendía contra sus dedos. Nunca había estado con alguien que pudiera volver tan rápido y se encontró moliendo contra el culo de Claire ante la solicitud de más. Justo cuando Nic pensó que ya no podía más, Claire extendió la mano y pasó las manos por el cabello de Nic, agarrando su cabeza mientras deslizaba las caderas de un lado a otro a través de Nic. −Oh, eso es bebé, justo allí, justo allí. Mierda. Nic comenzó a deslizar sus dedos dentro y fuera de los músculos tensos, casi sin poder moverlos, pero sintió que su mano se detenía antes de dar otro golpe. −No tienes que cogerme, bebé, solo déjalo ahí, profundo. Me encanta la forma en que te sientes dentro de mí. Solo quédate allí.Claire detuvo el movimiento de la mano de Nic cuando Nic vio a Claire estirarse y agarrar su otro pezón, torturándolo de la misma manera que tenía el otro. Claire cerró los ojos y apoyó la cabeza en el hombro de Nic mientras sentía que su cuerpo empezaba a temblar de nuevo Página 126 de 161 Al−Ankç2019

con el comienzo de otro orgasmo. Había pasado mucho tiempo desde que había tenido una relación íntima así y no estaba segura de sí podría correrse, pero el toque de Nic era increíble y su cuerpo reaccionó rápidamente. Podía escuchar la respiración pesada de Nic en su oído, y eso solo ayudaba a estimularla más rápidamente cuando su cuerpo se sacudió de un lado a otro sobre el regazo de Nic. Escuchó a Nic susurrar en su oído−Eso es todo bebé. Correte por mí. Eso es todo. Dios, eres hermosa cuando te corres. Joder, me haces mojar mirándote así. Eso fue todo lo que le tomó a Claire para explotar en el regazo de Nic, con espasmos y sacudidas cuando entró en la mano de Nic. Nic siguió susurrando en su oído mientras se ponía rígida y se arqueaba hacia Nic, su cuerpo estaba fuera de control cuando regresaba. Claire exhaló el aliento que había estado conteniendo, y sintió como si se estuviera disolviendo en un charco, perdiendo todo el control de sí misma. Nic bajó sus cuerpos a la cama, Claire todavía encima de Nic. Con las manos entre las piernas de Claire, Nic cerró los ojos y recordó la vista de las piernas de Claire bien abiertas con las manos entre ellas, cogiéndola con fuerza. Nic sintió que se apretaba con el recuerdo y se hizo rodar a sí misma y a Claire sobre sus costados, retirando lentamente su mano del interior de Claire. Acunando el pequeño cuerpo de Claire, Nic se envolvió alrededor de ella como si la estuviera protegiendo de un mal desconocido. Nic besó suavemente el sedoso hombro frente a ella, probando el jabón de su ducha y el sudor de su amor. Nic se estremeció y exhaló, la satisfacción de encontrar un hogar dentro de su cabeza y corazón; hacer el amor con Claire era más de lo que podría haber soñado. Sus fantasías ni siquiera se acercaban a lo que acababa de suceder. Quería quedarse allí para siempre y no volver al mundo real. Ella quería quedarse así. Rozó su nariz en el cabello húmedo de Claire que la olía; como un animal que conocía a su pareja por su aroma. Quería recordar a Claire. Nic escuchó a Claire suspirar mientras la acercaba a su cuerpo. Claire se dio la vuelta y miró el rostro relajado mirándola fijamente. No segura de lo que vio en la expresión de Nic, Claire se preocupó cuando Nic no dijo nada. ¿Estaba Nic avergonzada por lo que acaba de pasar? Seguramente, quería esto, tanto como Claire, ¿no? Claire podía sentir la mano fría de la aprensión agarrándola mientras Nic solo la miraba fijamente. Dios que acabo de hacer. Una lágrima comenzó a rodar por la cara de Claire antes de que pudiera detenerla y más siguieron. Parpadeando rápidamente y secándose los ojos, se Página 127 de 161 Al−Ankç2019

volvió de espaldas y miró hacia el techo. ¿Por qué estaba llorando de todos modos? Claire respiró hondo y la contuvo para intentar contener más lágrimas. Cuando lo soltó, se incorporó y se secó los ojos. Sintió que la cama se movía cuando Nic se incorporó y se apoyó en Claire, envolviendo sus brazos alrededor de ella. −¿Hice algo mal, Claire?−Nic descansó sobre la espalda de Claire y frotó su brazo suavemente hacia adelante y hacia atrás tratando de consolarla. −Dios no. ¿Por qué piensas eso? Fue la cosa más increíble que he sentido nunca.-Nic se volvió y tiró de Claire sobre su regazo, acunándola mientras apoyaba la frente contra la de Claire. −Entonces, ¿por qué estás llorando?−Nic extendió la mano y secó otra lágrima de la mejilla de Claire con el pulgar.−Pensé que tal vez hice algo mal o que te arrepientes de lo que acaba de suceder. −Nic, esa fue la cosa más hermosa que he sentido nunca. No he tenido mucha experiencia con las mujeres, pero nunca fue tan liberador, tan amoroso o tan caliente. −¿No te arrepientes de lo que pasó?−Nic podía sentirse relajar un poco cuando Claire hizo su proclamación, pero necesitaba estar segura. −Oh, bebé, en absoluto. Yo... yo...fue increíble. Confía en mí, quiero más.-No pudo ocultar la sonrisa que se escurría detrás de las lágrimas. −Estabas bastante caliente, ¿no?−Nic no pudo evitar sonreír al recordar cómo se veía Claire cuando se corrió. Envió un escalofrío a través de su cuerpo y sintió que se mojaba de nuevo. −Sabes, creo que necesitas deshacerte de esta toalla, Nic.−Empujando a Nic hacia atrás, Claire se sentó a horcajadas sobre las piernas de Nic y se inclinó para besar sus labios hinchados.

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Capítulo Veinticinco Nic llegó a la casa de Claire, pero no estaba preparada para lo que tenía que hacer. En el último par de días se habían acercado, pasaban la hora del almuerzo juntas, paseaban a Grace en largas caminatas, hablaban de lo que Claire haría después del funeral y cuándo se marcharía. Claire en realidad no reveló mucho cuando se trataba de su futuro. Simplemente no estaba segura de lo que iba a hacer una vez que todo estuviera definitivamente resuelto. Nic sabía que ella se estaba enamorando de Claire. Su cuerpo le decía mucho cuando estaba cerca de ella. Luchó por no acercarse a Claire cada vez que estaban juntas. Satisfizo las necesidades de su cuerpo acariciando la mano de Claire cuando la sostuvo o saboreando un beso robado cuando Jordan no estaba mirando. Nic se propuso estar en su mejor comportamiento con la mejor amiga de Claire. Desde su encuentro en las carreteras secundarias, Nic había decidido que cortejaría a Claire. Cuando le contó a Claire sus intenciones, Claire solo se echó a reír y le dijo a Nic que no había esperado tanto para estar con una mujer solo para ser "respetable"; después de la declaración de Nic, Claire hizo todo lo posible para molestar a Nic. Claire se frotaría contra Nic cuando se encontraban entrelazadas en el sofá, o se propuso mirar a Nic de manera seductora, su mirada se detuvo en los labios de Nic, mientras lamía los suyos, Claire sonrió mientras observaba a Nic retorcerse atormentada. Nic sabía que Claire se estaba divirtiendo mucho a sus expensas, pero no le importaba mientras Claire supiera que dos podían jugar ese juego. Nic no quería pensar en lo que la vaguedad de Claire acerca de irse significaría para su relación, pero ahora se había completado el círculo y ella tenía que pensar en ello. Nic golpeó suavemente la puerta principal y bajó de la escalera, como había hecho tantas veces en el pasado reciente. Se quedó allí, pensó en el viaje que estaba a punto de emprender y se atragantó un poco. No, ahora no era el momento de emocionarse. Necesitaba ser fuerte y lista para lo que le esperaba. La puerta se abrió y Jordan miró a Nic. Nunca había visto a Nic con su uniforme de color caqui y se quedó perpleja por un momento. −¡Nic!−Dijo mientras ladeaba la cabeza como si tratara de averiguar quién era la persona que estaba frente a ella.−Lo siento; Página 129 de 161 Al−Ankç2019

nunca te había visto en uniforme y te ves tan formal. Por favor, entra.Jordan cerró la puerta detrás de ella y le gritó a Claire, haciéndole saber que Nic estaba allí. −Jordan, ¿te importaría si Claire y yo tuviéramos un momento solas? Me temo que tengo algo que decirle y me gustaría hacerlo en privado. Espero que lo entiendas,−dijo Nic, sabiendo que Claire le diría a Jordan después de que se fuera, pero no quería una audiencia para el momento difícil que se avecinaba. Jordan caminó por el pasillo pasando a Claire y susurrándole algo. Claire se veía absolutamente increíble en sus ajustados jeans y camiseta y Nic apenas podía mantener su cabeza donde tenía que estar. Y no estaba entre las piernas de Claire, se recordó Nic. −Nic, no te ves guapa,−dijo Claire mientras caminaba hacia Nic; Nic estaba firme como clavos. Su uniforme con los pliegues de cuchillo de cortar una figura impresionante. Lo llevaba con orgullo y mostraba todo el camino hasta la brillante insignia de latón y el arcón lleno de coloridas cintas que llevaba. Ella era el modelo del coraje de la Infantería de Marina y Claire sintió que su cuerpo se tensaba ante la vista. Nunca había visto a Nic lucir tan oficial en todos sus tiempos con Nic y le gustaba la apariencia. Se reprendió a sí misma por pensar en maneras de verlo en su piso en lugar del cuerpo sexy de Nic. Claire se estiró para besar a Nic, pero la Mayor giró la cabeza. Claire se sobresaltó por la reacción de Nic, y se retiró antes de que el beso hubiera aterrizado en la mejilla de Nic. −Nic, ¿qué pasa?−Instantáneamente asustada, Claire se sentó en el sofá mientras Nic se quitaba el sombrero y se lo metía en el cinturón mientras se sentaba al lado de Claire. Sentada allí, Nic no pudo evitar sentir que su mundo estaba a punto de estrellarse contra ella. Nic finalmente había encontrado a alguien a quien quería dedicar un tiempo serio a conocer y ahora casi había terminado. Sus nervios estaban en carne viva, sus tripas apretadas, y Nic sintió que sudaba frío. Preferiría volver a Irak que aquí mismo, ahora mismo. Nic tenía un deber, y ella sabía que este día llegaría. −Claire,−dijo Nic mientras tomaba las manos de Claire en las suyas. Han encontrado a Mike y... −Oh, Dios, Nic, no me digas que otra cosa le ha pasado, por favor.−Claire se desplomó contra Nic y hundió su rostro en el pecho de Nic. Nic sintió que su pecho se apretaba con el contacto, pero ella continuó. No estaba segura de cuánto tiempo podría evitar llorar, pero Página 130 de 161 Al−Ankç2019

tenía que hablar con Claire para decirle cómo se sentía antes de que todo el infierno se desatara y no tuvieran tiempo para hablar. −No, me ofrecí para traer a Mike a casa. Claire, necesito hablar contigo antes de irme. Una vez que regrese, las cosas serán diferentes para nosotras, Lo sabes, ¿no es así?−Preguntó Nic con seriedad. −Espera, ¿por qué tienes que traer a Mike de vuelta? ¿El Cuerpo de Marines no le proporcionará una escolta?−Claire se sorprendió por la oferta de Nic de escoltar a Mike, sorprendida de que haría algo tan desinteresado. Y sin embargo, tal vez realmente no estaba sorprendida; Claire sabía que ella era la única egoísta. Quería pasar más tiempo conociendo a Nic y esto no ayudaría en el proceso. Había estado pensando en Nic sin parar. Cuando no se sentía culpable por pensar en Nic y no en Mike, deseaba tener más tiempo con ella. Claire intentó inventar formas de ver a Nic que no parecieran obvias. Había hablado repetidamente con Jordan sobre la culpa que sentía y todo lo que Jordan hizo fue recordarle que ella y Mike tenían un matrimonio de conveniencia y nada más. −Claire, siento que le debo esto a Mike. Era un buen oficial y un buen amigo y ahora creo que me estoy enamorando de su esposa.-Los ojos de Nic comenzaron a llorar cuando sintió que Claire la acercaba. −Claire, por favor...solo necesito hacer esto. Quiero decir… −Shh, Nic, lo sé. No sé qué decir. Me encanta tu sentido del honor y el deber. Nadie espera que hagas esto. No yo, y ciertamente, ni Mike. −Claire, tenemos que hablar antes de que me vaya. Sé que cuando vuelva, las cosas se volverán locas y no tendremos tiempo para hablar de ellas. Necesito decirte... Nic sintió sus labios cubiertos por los dedos de Claire mientras Claire silenciaba su súplica. −Nic, no quiero que digas algo de lo que puedas arrepentirte más tarde. Frustrada, Nic espetó:−Claire, ¿no escuchaste lo que dije? Dije que me estoy enamorando de ti. Apartándose, Nic miró a los ojos de Claire y no estaba segura de lo que estaba viendo. ¿Había sido ella la única que se sentía así? ¿Claire no lo sentía también, o fue solo una breve desviación del estilo de vida gay para Claire? Página 131 de 161 Al−Ankç2019

Los ojos de Claire estaban muy abiertos y su mano estaba presionada contra su boca. Miró a Nic en silencio. Resistiéndose a sí misma contra el rechazo, Nic se ajustó el uniforme.−Quizás tienes razón. Se ha habido un momento estresante para las dos. Lo siento, Claire. Necesito irme. Salgo para Dover en media hora y necesito asegurarme de que los preparativos estén listos para mi llegada. Girándose, miró a Claire una vez más, sabiendo que podría ser la última vez que ella y Claire estuvieran solas. −Por favor, dale un beso de despedida a Grace y te avisaré cuando Mike esté de vuelta. Sin perder el ritmo, Nic golpeó la puerta casi a toda velocidad. No quería que Claire la viera perder el poco control que aún tenía, sus ojos traicionaban sus sentimientos por Claire. Cuando Nic cerró la puerta, oyó a Claire susurrar:−Nic, por favor, espera. YO…

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Capítulo Veintiséis Nic se sentó en el ruidoso avión de transporte marítimo, sintiendo las vibraciones de los motores reverberar a través de su cuerpo cuando se detuvo en la pista. A Nic le informaron sobre lo que se esperaba de ella cuando aterrizara: cómo transportar el cuerpo de Mike, qué hacer con sus efectos. También cubrieron cómo manejar cualquier problema que pudiera surgir del transporte del ataúd cubierto con la bandera. Nunca había hecho esto antes. Por lo general, era un miembro alistado que acompañaba el cuerpo de un miembro del servicio a casa, incluso un oficial. Nic recogió su bolso de viaje y su maletín con los documentos que le autorizaban a aceptar el cuerpo de Mike en nombre del Cuerpo de Marines y la familia de Mike. Nic bajó del transporte y escuchó su nombre.−¿Mayor Caldwell? Al volverse, vio a un joven sargento acercarse a ella y hacer un saludo.−Mayor Caldwell. Al saludar de nuevo, miró al joven sargento de arriba abajo, notando que o se estaba haciendo mayor o que los marines estaban promoviendo a los estudiantes de primaria a sargento.−Sargento Kelly, ¿verdad? −Sí, señora. Estoy aquí para llevarte a la sesión informativa y la liberación. Estás aquí para recoger al Capitán. Monroe, ¿es correcto? −Sí, Sargento. Guíe el camino.−Agachando la cabeza en una dirección que alejaba a los motores del transporte, todavía en su apogeo, permitió que el sargento tomara su bolso de viaje y la acompañara al sedán militar estándar. −Rara vez un oficial escolta un cuerpo. ¿Era alguien especial, Mayor? Nic miró brevemente al joven y luego entrecerró los ojos contra el sol. Nic se puso las lentes de sol.−Lo era su familia, Sargento. −Sí, señora. Nic observó cómo descargaban un ataúd cubierto con una bandera de un transporte. Al mirar dentro del transporte cuando pasaron, vio varios ataúdes más dentro de la parte inferior del avión; esta era la parte que nunca vio cuando su tropa fue enviada a casa, la Página 133 de 161 Al−Ankç2019

pompa y la circunstancia permitieron a todos los que murieron en combate. Observó mientras el personal uniformado caminaba en un paso sincronizado llevando el ataúd cubierto con la bandera al coche de espera. Se mordió el labio y sintió que las lágrimas comenzaban a nublar su visión y un sollozo se le escapó. −Triste, ¿no es así? −Disculpe.−Se secó los ojos y continuó observando cómo unas manos enguantadas de blanco pasaban el ataúd al coche. Se hizo un saludo, se cerraron las puertas y otro coche fúnebre tomó posición para aceptar a otro miembro del servicio caído. Estas fueron las imágenes que el presidente no quería que el mundo viera. Cada ataúd cubierto con una bandera representaba a una familia que había hecho el máximo sacrificio por su país. Cada ataúd tenía un sueño que nunca se haría realidad, un hijo o una hija que nunca volvería a ver a un padre y una vida que nunca alcanzaría su máximo potencial. La conversación entre Nic y el Sargento Kelly fue casual e informativa, ya que informó a Nic sobre qué esperar. Ella había aprendido que el día en que Mike entró, tuvieron uno de sus días más ocupados, lo que dificultó el acceso oportuno a todos los miembros del servicio. Perder a Mike lo había puesto en lo más alto de la lista de prioridades y por eso estaba agradecida. Nic fue acompañada a una habitación y se le pidió que esperara mientras el Sargento Kelly alertaba al personal de su llegada. Mientras Nic esperaba, pensó en su última conversación con Claire y en cómo había ido tan mal. ¿Claire tenía razón? ¿Estaba Nic simplemente atrapada en el estrés del momento? No. Se estaba enamorando de Claire y pensó que quizás, solo tal vez, Claire también estaba sintiendo lo mismo. −Mayor Caldwell, buenas tardes. Soy el Mayor Latner.-Un hombre bajo en chaqueta de combate extendió su mano. −Mayor Latner. −Tengo las pertenencias personales del Capitán Monroe aquí; ¿vamos a revisarlas e inventariarlas?−Preguntó, indicándole a Nic que se sentara. Mayor Latner extendió el contenido del sobre sobre la mesa. Mirando lo que se extendía ante ella, se dio cuenta de que estaba viendo las únicas cosas que Mike probablemente tenía sobre él cuando murió. Nic se sintió como si estuviera invadiendo la privacidad de Mike mientras miraba la billetera, las placas de identificación, una caja con Página 134 de 161 Al−Ankç2019

un Corazón Púrpura, una caja con una Medalla Aérea, un crucifijo y un sobre con una mancha roja manchada. Alcanzando el sobre, vaciló mientras sus dedos rozaban la mancha. Parecía ser sangre. −El sobre contiene una carta dirigida a Grace y Claire. Pensamos que era para su esposa y para otra persona. No solemos leerlas cuando las encontramos. Solo tenemos que asegurarnos de que no sea un documento importante del DOD. Luego lo devolvemos. También hay un par de fotos en él, también. −Son su hija y esposa,−susurró Nic mientras volvía a tocar el sobre. −¿Perdóneme? −Grace, Grace es la hija de Mike y Claire es su esposa.−Nic pudo sentir las lágrimas al darse cuenta de que Mike nunca volvería a ver a su pequeña niña. Pensó en su propia tropa mientras acariciaba el sobre y lo metía dentro de su chaqueta. ¿Sus familias recibieron artículos similares de sus seres queridos? ¿Alguien les había entregado un paquete de pertenencias como si estuvieran entregando el correo? −Oh. Bueno, les escribió cartas. Mayor, puede poner eso de nuevo aquí si lo desea. −No, si no te importa, me gustaría entregar esto personalmente,−dijo, dándose palmaditas en el pecho donde estaba la carta protegida.−Conozco a su esposa y su hija, y me gustaría asegurarme de que alguien a quien le importa lo haga. Sin embargo, podemos poner todo lo demás allí dentro.−Nic le entregó el resto de las cosas personales de Mike y lo observó mientras cerraba el sobre. −Aquí hay una bandera para el ataúd. Ahora, si firma por todo, lo llevaré al Capitán Monroe y podremos cargarlo para el transporte. A Nic lo llevaron a una fila de ataúdes y los observó mientras verificaban la etiqueta en el ataúd con la etiqueta en el paquete, escanearon ambas etiquetas y luego le entregaron el paquete. −Mayor Latner? ¿Podrías por favor abrir el ataúd? −Mayor Caldwell no puede decirlo enserio. No recomiendo que usted o su familia vean los restos del Capitán Monroe. Recibió muchos daños y no debería tener un funeral de ataúd abierto. −Señor, necesito asegurarme de que este sea el Capitán. Monroe; confíe en mí, no quiero hacerlo, pero creo que, teniendo en cuenta las circunstancias, debemos asegurarnos de que sea el Capitán Monroe. Página 135 de 161 Al−Ankç2019

−Mayo… −Por favor, Mayor Latner. Quiero poder decirle a su familia que es él. −Si sientes que debes hacerlo. Haciendo un gesto a un hombre alistado, el Mayor Latner desenroscó la tapa del ataúd y la levantó lo suficiente para que Nic pudiera mirar dentro. Dentro estaba el cuerpo de Mike, su cara magullada con una larga herida cosida en ella. Llevaba el uniforme azul de un oficial de la Infantería de Marina, un pecho lleno de medallas, su corazón púrpura y una estrella de bronce, las últimas incorporaciones a sus premios, y sus pantalones azules que terminaban su apariencia; Nic asintió al hombre alistado y observó cómo bajaban la tapa del ataúd por última vez. −Los limpiamos, hacemos un uniforme hecho a medida, y luego agregamos todas sus cintas y medallas. Además, por supuesto, están su Medalla de Corazón y Aire Púrpura. Notarás que también proveemos una de cada una para su familia. Bueno, Mayor, si está satisfecha, lo cargaremos para el transporte. Asintiendo con la cabeza, Nic dejó el maletín y el bolso de viaje en el suelo mientras observaba que el Mayor llamaba a seis marines para que llevaran a Mike al SUV que esperaba. Con precisión militar y rumbo, cada Marine se dirigió al ataúd y, al recibir la orden, se agacharon lentamente y levantaron el arcón del cofre de Mike. Nic pudo sentir que su garganta se apretaba mientras ponía en atención y lentamente levantaba su mano derecha en señal de saludo mientras cargaban a Mike en el SUV. Mirando hacia adelante, observó cómo cada miembro del destacamento pasaba el ataúd hacia delante y hacia el vehículo; lentamente, ella bajó su saludo cuando las puertas de la SUV se cerraron y el destacamento fue despedido. Agarrando sus pertenencias y a las de Mike, le dio las gracias al Mayor Latner y se dirigió hacia el vehículo que esperaba. De camino al aeropuerto, pensó si debía decirle a Claire que había pedido ver el cuerpo de Mike. Había querido asegurarse de que fuera él. No quería que Claire tuviera que soportar más problemas en caso de que el ejército cometiera otro error y le hubiera dado el cuerpo de otra persona por accidente. Estaba contenta de haberlo comprobado, y de poder decirle a Claire sin ninguna duda que era él. Cuando llegaron al avión de transporte más pequeño que los llevaría casi hasta San Diego, Nic observó que el mismo proceso comenzaba de nuevo cuando tomaban el ataúd y lo cargaban en el Página 136 de 161 Al−Ankç2019

avión. Una vez dentro, Nic guardó sus pertenencias debajo de la red debajo de su asiento y sacó la bandera de su funda protectora, poniendo la bandera en el ataúd, comenzó a desplegarla. Colocando las estrellas en la cabeza y sobre el hombro izquierdo de Mike. Abrió la bandera en todo su ancho y largo y luego comenzó el proceso de cubrir el ataúd. −Señora, ¿quiere que lo haga yo por usted?−Preguntó un soldado que se estaba moviendo hacia ella. −No soldado, gracias. Creo que puedo manejarlo,−dijo Nic mientras doblaba una esquina una y otra vez y la aseguraba en su lugar. De pie, Nic se puso alerta y saludó el ataúd cubierto con la bandera. Miró por el rabillo del ojo mientras otros miembros del servicio llamaban su atención y saludaban. Bajando su saludo, notó que los otros miembros del servicio todavía estaban atentos. −Descansen.−Nic le dio a los otros miembros del servicio una pequeña sonrisa.−Gracias. Cada uno asintió y volvió a sus deberes mientras Nic se sentaba y trataba de sentirse cómodo en los asientos de la tela. −Mayor, puede sentarse en la cabina. Tenemos asientos allí,−dijo un joven miembro del servicio. −Gracias, pero aquí está bien,−dijo Nic mientras miraba el ataúd de Mike.−Estaré bien. Nic no estaba segura de si la tropa lo entendía o no, pero ella no quería dejar el cuerpo de Mike. Había dicho que lo acompañaría y eso era exactamente lo que haría. Quitándose el tope de servicio, un miembro de la tropa llevó una manta a Nic y le dijo que se pondría bastante frío cuando llegasen a la altura. Nick metió la mano en el bolsillo de la chaqueta y sacó el sobre que había metido dentro para guardarlo. Mirando la mancha de sangre a través de ella, se preguntó si Mike había sufrido. ¿Cuáles fueron sus últimos pensamientos? ¿Fueron de Grace y Claire o sobrevivir? Pasando el sobre por tres fotos, una de Grace, una de Mike y Grace y una de Mike y un chico que Nic no reconoció. Nic tomó las dos fotos de Grace y sonrió mientras miraba a una niña feliz y un padre feliz con su hija. Nic sonrió mientras colocaba las dos fotos en el sobre. Entonces ella le dio una mirada dura a la última. Mike y el chico llevaban ropas de civil y estaban en una "actitud de amigos", del tipo que los tipos que hacen los tontos tomaban cuando bebían demasiado. Algo sorprendió tanto a Nic como ella siguió mirando la foto de los dos hombres. ¿Era Página 137 de 161 Al−Ankç2019

un compañero oficial o quizás un civil con contrato que trabajaba en Irak? Nic estudió la imagen preguntándose por qué Mike había puesto ésta con sus fotos de Grace. Algo no parecía estar bien, pero Mike se había ido y nadie podía responder esa pregunta, excepto el chico de la foto. Nic deslizó la imagen en el bolsillo exterior de la chaqueta y el sobre con la carta y las imágenes de Grace en el bolsillo interior para guardarlas. Nic se preguntó por qué Mike no tenía ninguna foto de Claire en sus posesiones personales. Incluso si solo estuviera "manteniendo las apariencias", debería haber tenido al menos una foto de su esposa. Mirando el ataúd, pensó en Mike y en la vida que pudo disfrutar antes de morir. Mike tenía todo lo que quería en la vida, una carrera militar, una bella esposa e hija, y él estaba en la vía rápida para la promoción con sus dos giras en Irak. ¿Para qué había gastado los últimos diez años de su vida? Ella no podía casarse, nunca tendría lo que Mike tenía, y casi dio su vida ¿Para qué? "No preguntes, no digas" realmente significa no ser feliz, no ser quien realmente eres. Estaba aquí y Mike estaba acostado en un ataúd y sabiendo que él también era gay. Nic quería lo que tenía Mike, y para conseguirlo tenía que tomar una decisión. Suspiró mientras pensaba en Claire, acariciando distraídamente la carta a través del bolsillo de su chaqueta. Nic no había planeado enamorarse de Claire. Le habían pedido que ayudara a la familia de un amigo, pero había sucedido. Mientras Nic fuera una Marine, ella no podía ofrecerle nada a Claire. Diablos, no podía ofrecerse una oportunidad de felicidad. Habían hablado sobre el futuro, pero en términos vagos, sin querer hacer la verdadera pregunta—¿y si? Nic sabía que Claire nunca le pediría que saliera por ella. Claire era desinteresada cuando se trataba de la felicidad de alguien más. No, Claire no era ese tipo de persona, por lo que Nic se había enamorado de ella. Ahora Nic solo necesitaba saber si Claire la amaba. Si lo hizo, Nic tenia que salir del ejército, así de sencillo.

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Capítulo Veintisiete Claire se sentó en el porche delantero viendo a Grace jugar en el césped. Su mente vagó hasta el día que Nic se fue. Nic le había dicho que la amaba, y todo lo que Claire podía pensar era atribuírselo al estrés. Dios, ¿cuán estúpida podía ser? ¿Por qué no le había dicho la verdad a Nic? Que ella también se estaba enamorando de ella. Porque Nic tenía toda su carrera por delante, y Claire no podía ser parte de ese viaje con ella y lo sabía. No iba a pedirle a Nic que renunciara a todo por lo que trabajaba tan duro por ella. No iba a aprovecharse de los sentimientos de Nic. Tan pronto como enterrara a Mike, tenía treinta días para despejar cuartos y comenzar su nueva vida y Nic no podía ser parte de esa vida. No, ella había tenido razón al no decirle a Nic cómo se sentía. Claire oyó que la puerta se cerraba detrás de ella y se volvió para ver a Jordan ofreciéndole una taza de café. −Oye tú. ¿En qué estás pensando? −Hey Jor. Nada.−Bebiendo su café, Claire miró a Grace mientras daba un salto mortal en el césped, riendo. −¿Cómo es que no te creo, gatita? −¿Porque me conoces tan bien? Jordan puso un brazo alrededor de los hombros de Claire y la atrajo hacia sí.−¿Qué pasa cariño? ¿Es Nic? Claire apoyó la cabeza en el hombro de su amiga y se encogió de hombros.−No lo sé. Creo que podría haber arruinado las cosas. Jordan recordó el día en que Nic fue a buscar a Claire en su moto.−No creo que puedas deshacerte de la alta, oscura y magnífica tan fácilmente. Pero debe haber sido bastante malo si crees que ella se ha ido. ¿Qué dijiste? Claire repitió la conversación que tuvo con Nic. Pensar en ello solo logró hacerla sentir peor. Claire comenzó a llorar por haber minimizado la revelación de Nic de que estaba enamorada de ella. −Fui tan cruel, Jordan. Deseché por completo sus sentimientos−, dijo Claire, mirando sus manos. −Bueno, tal vez tienes miedo, gatita. Página 139 de 161 Al−Ankç2019

−¿Qué significa? ¿Miedo de qué? −Déjame preguntarte esto. ¿Te gusta ella? −Por supuesto. Es maravillosa, inteligente, sexy como el infierno y no olvidemos que se ve sexy con ese uniforme. ¿Por que no me iba a gustar? Luego hay que pensar en Grace, Nic es genial con Grace; deberías haberlas visto la noche en que Nic vino a contarme que el Cuerpo de Marines perdió el cuerpo de Mike. La encontré dormida con Grace en la mecedora. Eran tan lindas juntas. Como madre e hijo; además, ella ama a Grace y Grace la ama a ella. Oh, Jordan, ¿qué voy a hacer?−Claire arrancó un pedazo de hierba que crecía entre las piedras y lo hizo rodar distraídamente entre sus dedos. −Está bien, así que no contestes esto de inmediato, pero ¿es posible que te estés enamorando de ella también? Ahora, contesta honestamente. Aquí solo estamos tú y yo. Claire cerró los ojos y comenzó a frotarse las sienes. ¿No se había dicho a sí misma que pensaba que se estaba enamorando de Nic? Entonces, ¿por qué fue tan difícil admitirlo en voz alta? No era como si Jordan contara sus pequeños secretos. Incluso si lo hiciera, ¿qué importaba ahora que Mike se había ido y pronto, Nic también lo haría? −Tienes razón, tengo miedo, Jor.−Tenía miedo de que Nic eligiera a los militares sobre ella. Temía que si le hacía saber a Nic cómo realmente sentía que no le importaría. ¿No había elegido Mike su carrera sobre su familia? No es que lo que quería con Nic fuera lo mismo que tenía con Mike. Conveniencia contra amor, las dos cosas no podrían ser más diferentes que el cielo y el infierno. −¿La amas, Claire? −Sí lo hago. Y sé que ella tiene una carrera aquí y que no puedo ser parte de eso. Así que si le digo lo que siento, me abro para lastimarme.-Claire enterró la cara entre los brazos cruzados y se echó a llorar. −Aw, cariño.

 −Gracias, Soldado. Aprecio el préstamo del teléfono,−dijo Nic y le pasó el teléfono celular al soldado que se lo había prestado cuando aterrizó para repostar. −No hay suerte, Mayor? Página 140 de 161 Al−Ankç2019

−No. Supongo que la esposa del Capitán está fuera. Dejé un mensaje. Gracias. Nic había esperado hablar con Claire y al menos hacerle saber que ella tenía algo importante de lo que hablar cuando regresara. En cambio, recibió el correo de voz de Claire y terminó dejando un mensaje que solo decía algo sobre un cambio importante en la vida de Nic. Suspiró y apoyó la cabeza contra la pared por un momento, pensando en todo lo que tenía que hacer cuando regresara a la base. Necesitaba hablar con su Comandante sobre su decisión, comenzar a buscar un trabajo y encontrar dónde quería vivir. Decidió que se quedaría en la Reserva de la Infantería de Marina para que siguiera llegando algo de dinero mientras averiguaba qué hacer a continuación. Tenía un amigo que daba clases de antiterrorismo en la Escuela de Postgrado Naval en Monterey, California. Él había estado detrás de ella por un tiempo para considerar la enseñanza allí. Tal vez ahora era el momento. Su experiencia y antecedentes la hicieron una buena opción para la escuela y le encantaba el área. San Diego estuvo bien por un tiempo, pero se necesitaba a alguien especial para poder manejar todo ese tráfico. Finalmente, Nic sintió que su vida tenía alguna dirección. Se dio cuenta de que se había sentido como un barco sin timón, se tambaleaba mientras su cuerpo se curaba y esperó a que los militares finalmente decidieran qué hacer con ella, y lo odiaba. Ahora ella estaba en control, Nic continuó su lista mental de todas las cosas que necesitaba hacer cuando regresara. Sabía lo que quería y sabía con quién quería estar; mirando en su maletín, tomó su teléfono celular muerto y pulsó las teclas. Dios, ¿cómo pudo ella haber sido tan olvidadiza y no haber cargado la maldita cosa? Todo lo que quería hacer era llamar a Claire y contarle las noticias, y preguntarle si quería ser parte de eso. Tres horas más. Tres horas más y ella comenzaría un nuevo camino que, con suerte, incluía a Claire y Grace. ¿Y si no me quiere? No pudo silenciar la molesta voz, sabía que necesitaba prepararse para esa posibilidad. Claire no parecía exactamente feliz de escuchar la revelación de Nic la última vez que habían hablado. Cerrando los ojos y apoyando la cabeza contra el avión, sintió que su pecho se apretaba. ¿Qué haré si Claire tiene diferentes planes? Nic sintió que su alegría se oscurecía al pensar en todas las posibilidades. Ahora que finalmente estaba tomando el control de su vida, tenía que admitir que no tenía el control de la única cosa que más quería, Claire. Página 141 de 161 Al−Ankç2019

−Mayor, estamos listos para despegar. ¿Puedo conseguirte algo antes de cerrar la escotilla? −No, soldado, pero gracias,−dijo Nic, sabiendo que no podía conseguirle la única cosa que realmente necesitaba. Asintiendo, el joven militar retrocedió y presionó el botón que cerraba la enorme puerta hidráulica y acercaba a Nic a su destino final.

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Capítulo Veintiocho −Señora. ¿Mayor Caldwell? −Nic sintió que alguien sacudía su hombro mientras se despertaba bruscamente. −Lo siento, señora, pero estamos en nuestro enfoque final a la base y usted necesita ponerse el cinturón de seguridad. Nic no podía creer que se había quedado dormida en esa batidora de gran tamaño y, al mirar hacia abajo, notó que estaba cubierta con la manta que el soldado le había dado antes. −Gracias, soldado,−murmuró Nic mientras doblaba la manta y se alisaba el uniforme. −Señora, el destacamento del funeral estará esperando cuando aterricemos. ¿Hay algo más que usted necesite? −No. Agradezca a la tropa por mí y gracias por el uso del teléfono y la manta.-Nic sonrió mientras se aseguraba de que sus cosas estuvieran guardadas para el aterrizaje. −Señora, solo quiero decir que la familia del Capitán Monroe tuvo la suerte de tenerla como amiga, al ver que vino todo este camino para llevarlo a casa. Espero que si algo me sucede, alguien hará lo mismo por mi familia. −Soldado, nada te va a pasar, así que no tienes que preocuparte; pero confía en mí, si algo te sucede, habrá alguien como yo esperando para llevarte a casa. ¿Entiendes Marine?-Los ojos de Nic empezaron a humedecerse cuando se agachó y agarró su gorra de servicio.−Además, no tienes mi permiso para morir, soldado,−dijo mientras colocaba un mechón de cabello en su lugar. −Sí, señora. −Bien, ahora que tenemos un acuerdo, llevemos al Capitán Monroe a casa con su familia. −Sí, señora. Nic observó cómo el soldado se ataba a su propio asiento. No podría haber sido mucho más joven que el jefe de equipo que perdió en el accidente de su helicóptero. Su garganta se apretó mientras pensaba en los hombres y sus familias. Mirando el ataúd cubierto con la Página 143 de 161 Al−Ankç2019

bandera, sabía que esos sentimientos estarían con ella cada vez que viera esta misma imagen. Cuando el avión se detuvo, Nic recogió su maletín y su bolso de viaje y los puso en el asiento junto a ella. De pie, se colocó en la cabecera del ataúd y observó cómo bajaba la puerta trasera; esperándolos al final del avión había un completo destacamento de funeral militar con uniforme de gala. Lentamente, Nic levantó el saludo cuando la guardia de honor entró en la bahía del avión. Cada miembro caminó en un paso sincronizado moviéndose en posición al lado del ataúd. Al orden, levantaron el cuerpo de Mike y lo movieron lentamente hacia la parte trasera del avión. Nic siguió la procesión y, al llegar a la pista, se dio cuenta de que la tropa del avión había desembarcado y estaba de pie, saludando a sus compañeros soldados; el ataúd cubierto con la bandera se introdujo lentamente en el coche y, cuando se cerraron las puertas, cada miembro del servicio dejó caer lentamente su saludo. Nic pudo escuchar algunos sollozos mientras se levantaba para limpiarse los ojos. Ahora era real, ahora tenía que decirle a Claire que Mike había regresado para siempre. Nic se quedó allí por un momento mirando las estrellas y rayas mirando a través de la ventana trasera del coche fúnebre. Claire podría tener un verdadero cierre ahora que el funeral de Mike podría ser arreglado. Nic nunca había conseguido ese cierre parar sí misma. Por un tiempo, casi había esperado ver a su tropa entrar por la puerta en cualquier momento para decirle que era una broma muy mala, pero nunca sucedió. Sus cicatrices eran reales, y su dolor era real. No fue hasta que visitó Arlington y vio las lápidas de algunos de sus tropas que supo que era real. Nic contuvo sus lágrimas. Ahora vino la parte difícil. La familia, el funeral, la finalidad. −Mayor Caldwell, cuando esté lista.−El director de la funeraria hizo un gesto al coche fúnebre. −Por supuesto.−Nic se volvió y asintió con la cabeza al soldado que se había demorado un momento más. −Buenas noches, Soldado y buena suerte. −Usted también, Mayor Caldwell.−De pie, el joven saludó con elegancia. Sacudiendo la cabeza, Nic sonrió y le devolvió el saludo. Luego se metió en el coche fúnebre.

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Capítulo Veintinueve Claire se secó mientras se paraba frente al espejo del baño. Nic regresaba en cualquier momento y se sorprendió de que no hubiera sabido nada de ella. La familia de Mike había llamado e informado a Claire que habían llegado y se estaban hospedando en un hotel local; habían traído a todos y no había forma de que pudieran quedarse en casa de Claire, pero ella se lo había ofrecido de todos modos, afortunadamente, ya habían hecho los arreglos en el hotel cuando Claire había llamado por primera vez para informarles de la muerte de Mike. Claire y la mamá de Mike se llevaban bien, pero nunca serían "amigas de compras" como a la mamá de Mike le gustaba llamar a Gail, la cuñada de Claire. Era igual de bueno. Claire no era muy compradora, y lo más destacado de su día no consistía en encontrar la mejor oferta en el mostrador de liquidación de Monteau. Al vestirse, Claire asomó la cabeza por la puerta del baño.−Hey Jordan, ¿sonó mi teléfono mientras estaba en la ducha? −No. No lo escuche ¿Lo has oído, Gracie? Claire escuchó una pequeña voz que hacía eco a la respuesta negativa de Jordan y luego un chillido de alegría cuando Jordan y Grace comenzaron a luchar en el piso de nuevo. Claire estaba agradecida de que Jordan hubiera decidido venir sin ser invitada. Era una buena diversión para Grace, ya que Claire hizo los arreglos para limpiar la vivienda. Al regresar a su habitación, Claire eludió cajas llenas de cosas de Mike. Había comenzado a separar sus cosas en artículos que creía que a su suegra le gustaría llevarse con ella cuando se fuera y otras cosas que le daría a la tienda de ahorro local en la base. Mirando a su alrededor, no podía ver su teléfono celular, así que comenzó una búsqueda de locos por su bolso, con la esperanza de que estuviera allí y no en algún lugar donde Grace lo había escondido. −Oye, ¿han visto mi bolso? Necesito revisar mi celular. −Estaba en el mostrador la última vez que lo vi,−dijo Jordan mientras tiraba a Grace al suelo, la niña de tres años chillando hasta el fondo. −Sí, estaba en el mostrador la última vez que lo vi,−dijo Grace mientras lamía la cara de Jordan. Página 145 de 161 Al−Ankç2019

−Yuk. ¿Dónde aprendiste eso?−Jordan dijo mientras se limpiaba la cara con la manga. −Es una lata de vacas, tonta, y sabía que me ibas a librar si hiciera eso. ¡Ja!−Dijo Grace mientras salía de Jordan y corría a su habitación. −Yuk. Quién le enseñó eso, asqueroso,−dijo Jordan, aún secándose la cara mientras entraba en la cocina para encontrar a Claire. Claire tenía su teléfono celular en la oreja y un dedo en la boca indicando a Jordan que se callara. Una mirada de preocupación se abrió camino en la cara de Claire cuando bajó el teléfono y miró a Jordan. −Esa fue Nic. Parece que algo le había pasado y necesita hablar conmigo. Jordan, ¿qué crees que significa eso? Oh, Dios, apuesto a que la están enviando al extranjero de nuevo, ¡o tal vez la están reasignando a otra parte! Mierda. Claire se arrojó sobre el sofá y se cubrió los ojos con el brazo; serian las peores noticias posibles. Primero Mike, ahora Nic. ¿Qué más podría pasar? Claire sintió que su pecho se apretaba y un nudo crecía en su garganta cuando comenzó a llorar. −Espera, espera, espera. No sabes lo que eso significa, así que no saltes a nada todavía. Vamos. ¿Qué más dijo ella? −Ella dijo que necesitaba hablar conmigo, y si no tenía noticias de mí, entonces lo entendía. Claire corrió de vuelta a la cocina y tomó su teléfono. −¿Qué estás haciendo? −Comprobando para ver a qué hora llamó Nic. Mierda. Deslizándose hacia el suelo, las lágrimas se arrastraban por el rostro de Claire mientras cerraba los ojos con fuerza, tratando de cerrar el mundo. Mientras tomaba una respiración temblorosa, sintió a Jordan sentarse junto a ella envolviendo sus brazos alrededor de ella. −¿Cuándo llamó ella? −Hace cinco horas, hace cinco putas horas. ¡Maldición! Estoy segura de que cree que no quiero hablar con ella ahora. Dijo que estaban a tres horas y que debería llamarla. Dios.

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Claire se balanceó de un lado a otro y trató de averiguar qué hacer a continuación. ¿Por qué no tenia mi celular conmigo? Se reprendió repetidamente por no tener el pequeño y molesto dispositivo. Enterrando su cabeza en sus manos, comenzó a llorar. −¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?-Claire estaba sollozando ahora.−Jordan, ¿qué voy a hacer? −Mira, no es el fin del mundo. Podemos intentar llamarla y decirle que no recibimos el mensaje. Aquí, dame el teléfono y vamos a intentarlo, ¿okey? Entregándole el teléfono a Jordan, Claire se quedó paralizada mientras Jordan marcaba el número de Nic. Claire pudo escuchar el timbre del teléfono cuando Jordan lo apartó de su rostro. Claire se relajó al escuchar la voz de Nic. −Claire, es su contestador automático. ¿Quieres que te deje un mensaje? Claire sintió que alguien la había golpeado en el estómago, obviamente, Nic no quería hablar con ella o habría visto el número y cogido. Abatida, Claire se levantó del suelo y negó con la cabeza. −No, estoy segura de que ella puede ver mi número en su teléfono. Ella sabe que soy yo y no quiere hablar conmigo. Olvídalo. Claire se tiró en el sofá y se cubrió la cara con el brazo. Las lágrimas se arrastraban lentamente por debajo de los ojos bien cerrados y Claire ya no podía evitar que cayeran. ¿Qué haré ahora? ¿Por qué no le había dicho a Nic cómo se sentía? Nic la hizo sentir amada, querida y especial. Nadie la había hecho sentir así, ni su primera novia, ni Carole en la universidad, y especialmente ni Mike. Nic era diferente. Nic la hizo sentir un hormigueo. La hizo mareada. Sabía que sonaba estúpido, pero le gustaba sentirse mareada. Claire sintió el sofá más abajo con el peso de Jordan cuando se acostó junto a Claire y la envolvió con sus brazos. −Estará bien, gatita. Estoy segura,-susurró Jordan.

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Capítulo Treinta Nic miró su reloj y anotó la hora, medianoche. Todo lo que quería era quitarse el uniforme, tomar una cerveza fría, una ducha caliente y no necesariamente en ese orden. Tirando las llaves sobre el mostrador, el maletín en el sofá y el sombrero en la percha, comenzó a desabotonarse la chaqueta del uniforme. Habían pasado cuarenta y ocho horas y se alegró de finalmente estar en casa. Si hubiera podido ver a Claire, habría sido una noche extra. Después de colgar su chaqueta en el armario, Nic se dirigió a la pequeña cocina y abrió la puerta. Sed o hambre. ¿Qué molestia alimentaria primero? Sacando una cerveza de la nevera, respondió a esa pregunta. Podría comer más tarde. En este momento, necesitaba relajarse. Dejó que el líquido ámbar se deslizara por su garganta sintiendo sus efectos relajantes casi de inmediato. Era hora de hacer planes para el futuro y su salida de la Infantería de Marina era la primera en su agenda. La luz roja intermitente de su contestador automático llamó su atención cuando arrojó la botella vacía a la basura.

Mayor Caldwell, este es el Padre O'Rielly. ¿Me puedes llamar cuando entres? Gracias. Bip

Mayor, este es el Sargento Ross, solo revisando para ver cómo fue su vuelo. Hazme saber cuándo estarás en la oficina y te haré esperar el café. Nic pudo escuchar al Sargento Ross riéndose en el fondo mientras colgaba el teléfono. No había más mensajes. Claire no había llamado. Maldición. Nic sintió que su corazón se hundía. Se había equivocado acerca de los sentimientos de Claire por ella. ¿Cómo pudo haber estado tan equivocada con Claire? Tal vez solo estaba transfiriendo su sentimiento por Mike a Nic. Probablemente no era inusual. Le habían advertido que las familias se volvían demasiado dependientes de la persona asignada para ayudarlas cuando su ser querido fallecía. Esto era diferente, muy diferente. Necesitaba seguir adelante con su vida. Pero, ¿cómo podría hacerlo sin Claire? Página 148 de 161 Al−Ankç2019

Capítulo Treinta y Uno Los siguientes días fueron borrosos para Claire con todos los arreglos que tenía que hacer y con los familiares que llegaban de fuera del estado. Tenía poco tiempo para preguntarse a dónde había ido Nic; sentada en la funeraria para la vigilia, saludó a cada persona cuando llegaron para presentarle sus respetos a Mike. Los oficiales y alistados por igual le contaron historias de cómo Mike los había ayudado a superar un momento difícil o les hizo reír con las divertidas historias de Grace. Sin embargo, había una persona que nunca se mostraba y Claire deseaba que Nic viniera para poder al menos explicar por qué no había llamado. Pensó en llamar a Nic, pero cada vez que se dirigía al teléfono siempre surgía algo. Claire miró la puerta y negó con la cabeza cuando Jordan se inclinó y susurró:−¿Todavía nada de la alta, oscura y guapa? −No, me temo que no. ¿Qué voy a hacer, Jordan? Necesito hablar con ella, y explicarle las cosas. ¿Seguro que no puede terminar así? No quiero que termine.−Las lágrimas rodaron por el rostro de Claire mientras declaraba su caso a su mejor amiga. −Lo sé, cariño, lo sé. En ese momento, la madre de Mike entró, caminó hacia el ataúd y se cruzó. Miró a Claire y al ver que Claire estaba llorando, ella misma comenzó a llorar. −No te preocupes, cariño, estará bien. Tienes mucha familia que quiere ayudar. Todo saldrá bien. Confía en mí.-Palmeó la mano de Claire, sacó un pañuelo de entre los pechos y se lo entregó a Claire. −Gracias mamá. Creo que necesito tomar un poco de aire fresco y refrescarme. ¿No te importa estar aquí sentada un rato, verdad? −No, en absoluto, cariño. Ve y me sentaré con Mike. Además, necesito decir algunas oraciones. Cuantas más oraciones, más rápido al cielo,−dijo con una sonrisa triste mientras se arrodillaba en el banco de oración. −Jordan, ¿puedes venir conmigo? −Claro, cariño. Página 149 de 161 Al−Ankç2019

Afuera, bajo el fresco y cálido sol, Claire cerró los ojos y esperó, y esperó, y esperó. −Claire, ¿qué pasa? −Nada. ¿Escucha eso? −¿Escuchar qué? No escucho nada. −Exactamente. Está tranquilo, el único ruido son los pájaros que cantan. Lo siento Jordan. Supongo que debería estar agradecida de que tantas personas hayan venido a presentar sus respetos, pero tengo que ser honesta. Estoy sobrecargada y solo hay una cosa que puedo pensar en este momento. Bien, dos cosas, Grace y Nic. −¿Quieres hablar acerca de ello? −No. Y no voy a llamarla y molestarla. Me imagino que vio que era yo quien la llamaba la otra noche y que no contestó, así que envía un mensaje bastante fuerte, ¿no me parece? −Tal vez, pero a veces realmente deberías hablar con alguien cara a cara. Quiero decir que con toda la tecnología es fácil pensar que todos están al alcance de la mano.-Jordan levantó las manos como si fuera a apretar el pecho de Claire. −Ya basta, tonta. −Mira, ¿por qué no esperas hasta que todo esto termine y luego ustedes dos pueden hablar? Quiero decir que ella fue y escoltó a Mike desde la costa este hasta aquí. No puedo imaginar que te dijera que te amaba y luego te dejaría como una papa caliente, ¿verdad? −La cagué y ahora estoy pagando por ello. Dios, ¿cómo pude haber sido tan estúpida? Claire se preguntó si incluso tendría la oportunidad de hablar con la oficial antes de que Nic se fuera, asumiendo que era a lo que se refería Nic en el mensaje que había dejado. Por lo que ella sabía, Nic podría haberse enviada ya. Claire esperaba fervientemente que eso no fuera cierto. Necesitaba hablar con Nic, incluso si eso no cambiaba nada. Nic merecía saber cómo se sentía realmente con ella. −Claire, Jordan, ¿cómo están las damas?−El Padre O'Reilly se acercó a las dos mujeres y les dio un cálido abrazo. Volviéndose hacia Claire, dijo:−¿Cómo está Grace, querida? −Está bien, Padre, un poco abrumada, creo, pero todo terminará pronto. Entonces comienza el ajuste. Página 150 de 161 Al−Ankç2019

−Bueno, ella tiene una buena madre que sé que la ayudará en todo. Acabo de pasar para asegurarme de que todo estaba en orden para el funeral de mañana. Así que, si me disculpan.-Besando a Claire en la mejilla, el Padre O'Reilly se volvió para ir a la iglesia. −Uh, Padre, ¿puedo hablar contigo un minuto? Jordan no te importa, ¿verdad? −No. Necesito refrescarme. Te veo dentro Adiós, Padre, hasta mañana. −¿Qué pasa, Claire? Puedo ver que pareces preocupada. ¿Es la madre de Michael? ¿Quieres que hable con ella? −No Padre. Es Nic ¿La has visto?-Claire se miró las manos que estaban torciendo un pañuelo.−No la he visto desde antes de irse a recoger a Mike. −Hablé con ella brevemente una vez después de que regresó, pero eso ha sido todo. Es curioso que no haya estado para verte. Bueno, tal vez ella sepa que tienes mucha familia y lo último que necesitas es que alguien más ande por ahí.-El Padre O'Reilly sonrió cálidamente cuando tomó las manos de Claire.−¿Qué es lo que realmente te molesta, Claire? −¡Gracias a Dios! Lo siento, Padre, temía que la hubieran enviado al frente. Claire comenzó a llorar cuando el Padre O'Reilly la llevó a un banco cercano y se sentó con ella, colocando un fuerte brazo alrededor de sus hombros. −Ahí, allá Claire. Lo que sea que haya sucedido entre ustedes dos seguramente no puede ser tan malo. Tal vez sea un simple malentendido,−dijo el sacerdote. Claire comenzó a contarle al sacerdote la conversación que había tenido con Nic justo antes de irse al aeropuerto, el mensaje perdido que había dejado Nic y el hecho de que no había llamado a Nic hasta que fue demasiado tarde. Ahora Nic pensaba que no quería hablar con ella porque Nic no contestó su teléfono cuando llamó. −Claire, ¿qué te hace pensar que es demasiado tarde? A veces las cosas suceden por una razón y quizás esto te haya ayudado a comprender cómo te sientes realmente con respecto a Nic. Antes de que Nic se fuera, quizás no estabas lista para pensar en una vida que la incluyera, debido a la carrera de Nic en el ejército, o tal vez por lo que la muerte de Mike realmente significa para ti. Finalmente puedes vivir Página 151 de 161 Al−Ankç2019

tu propia vida, si así lo deseas.-Claire levantó la vista hacia la cara arrugada que parecía sonreír cuando no había ninguna sonrisa allí.−¿Pero no deberías dejar que Nic decida lo que es bueno para ella, si te ama como dijo que lo hace? Nic tomará las decisiones correctas. Si no, entonces Dios tiene otros planes para ustedes dos. Pero, creo que se lo debes a Nic decirle cómo te sientes realmente, ¿verdad? −Sí, pero… −No, Claire, sin peros. Prométeme que hablarás con ella. ¿Lo prometes?−Ahora el sacerdote sonreía y sus ojos brillaban. −Lo haré, Padre. Lo prometo. −Bueno. Ahora, si me disculpas, tengo que ocuparme de algo para mañana.-Se acercó, besó a Claire en la mejilla y la dejó sentada al sol. Claire cerró los ojos y se pasó los dedos por el pelo, sintiendo el calor del día sintiéndose bien con su cuerpo cansado. Pensó en Nic y se preguntó dónde estaba ella. Necesitaba hablar con ella, arreglar todo y seguir con su vida de una manera u otra.

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Capítulo Treinta y Dos Nic se sentó en su escritorio y terminó un montón de papeles que se habían acumulado mientras no estaba. Cuarenta y ocho horas y alguien pensaría que todo el infierno se había desatado mientras no estaba. Sabía que se alegraría cuando terminara con este trabajo y fuera de la Infantería de Marina. Pero por ahora tenía un trabajo que hacer y, hasta que tuviera una cita para dejar el servicio militar, nada era una garantía. Había pasado una buena parte de los últimos días hablando con su amigo en la Escuela de Postgrado Naval en Monterey, para su sorpresa, todavía necesitaban un experto antiterrorista, después de interrogarlo sobre el área circundante y el costo de la vida, le dijo que necesitaría uno o dos días para pensarlo, pero si la oferta aún estaba abierta, podía esperar ver su currículum, que le había enviado por fax esa mañana. Nic se sentó en su escritorio pensando en Claire y en cómo estaba. La extrañaba, la extrañaba mucho, y era todo lo que podía hacer para no llamarla, pero Claire había decidido por ellas cuando no le devolvió la llamada a Nic. Nic hizo muchas cosas cuando estaba interesada en una mujer, pero perseguirla no era una de ellas. Aunque si ella iba a perseguir, Claire valdría la pena. El teléfono de Nic zumbó.−Mayor, el Padre O'Reilly está aquí para verla. ¿Lo hago pasar? −Por supuesto Sargento. Por favor, envíalo. Nic se levantó y esperó a que entrara el sacerdote. −Buenas tardes, Padre. ¿No deberías estar en la iglesia o con la familia de Mike o algo así? Quiero decir, no es que no me alegra verte, pero supuse que te necesitarían en otro lugar ahora mismo.-Hizo un gesto hacia el asiento frente a su escritorio mientras hablaba. −Bueno, en realidad Nic, estoy en una misión, por así decirlo.−Sonriendo, el sacerdote rechazó el café que Nic le ofreció. Nic se recostó en su asiento y juntó las manos delante de ella. −Está bien, entonces, ¿qué te trae a mi vecindario, padre? −Claire Monroe. Página 153 de 161 Al−Ankç2019

−¿Claire? ¿Hay algo mal? ¿Está bien?−Nic comenzó a levantarse de su asiento, pero el sacerdote le hizo un gesto para que bajara y volviera a entrar. −Sí, pero parece que ella está teniendo un problema, Nic, ¿y quizás puedas ayudarla? −Bueno, haré lo que pueda, Padre, pero en este momento ya no creo que ella necesite mi ayuda. −Por el contrario, parece que hubo una falta de comunicación recientemente y está bastante molesta por ello. −Padre, no creo que te siga,−dijo Nic, esperando que esta conversación no fuera a donde ella creía que iba. −Nic, creo que sí. Tuve una conversación bastante larga con Claire hoy. Estaba muy angustiada... −Padre, ella acaba de perder a su marido, por lo que va a estar angustiada... −Nic, ¿recuerdas cuando te dije que tú y Claire tenían más en común de lo que podrías pensar? Bueno, sabía sobre la relación de Mike y Claire.−El Padre O'Reilly esperó mientras sus palabras se entrometían. −Déjame entenderlo. ¿Sabías del matrimonio Monroe?-Nic no podía creer lo que estaba oyendo. El Padre O'Reilly había sabido desde el principio que Mike y Claire eran homosexuales. −Sí. −Pero eres un oficial y... Cortando a Nic de nuevo, dijo:−Llevé un collar mucho antes de usar el camuflaje Nic, y lo que se dice en la santidad de la iglesia es una política de "no preguntes, no digas" Aturdida, Nic se quedó mirando al sacerdote. No podía creer lo que estaba oyendo. Nunca había estado en una situación como esta en la que un oficial de alto rango decidiera pasar por alto algo tan...tan atroz. −Nic, si no guardara la santidad de la iglesia, ¿de qué me serviría a mis feligreses? Amo a mi país, amo a mis feligreses, pero sobre todo, amo a mi Dios y no juzgo a mi rebaño. Ese no es mi trabajo. Cuando Mike vino a mí y confesó en el confesionario, no pude juzgarlo. Me dijo que había dejado atrás ese estilo de vida, y decidí creerle. Página 154 de 161 Al−Ankç2019

Nic pensó en la foto que había encontrado en las posesiones de Mike. Nunca sería la que le diría al sacerdote que Mike podría haber mentido, o tal vez él no mintió. Tal vez pensó que lo había hecho, pero era demasiado difícil. De cualquier manera, no era su trabajo. Como el sacerdote, ella también tenía un deber, y eso era guardar los secretos de un viejo amigo. −Entiendo. ¿Entonces por qué estás aquí? −En nombre de una amiga. Tú. −Está bien, ahora estoy confundida. No te llamé, Padre. −Como dije antes, hablé con una Claire muy angustiada. Espero que no te importe, pero ella confió en mí. −Padre, no estoy segura de que me guste a dónde va esto. ¿No acabas de decir que estás bajo algún tipo de orden de no divulgar asuntos privados discutidos contigo? −Bueno, sí y no. Claire no es católica y no fue dicho en la iglesia. −Pero eres un hombre de Dios, ¿verdad? −Un tecnicismo menor, pero sí. Nic necesitaba detener la conversación. Si él le decía lo que ella pensaba que iba a decir, podría ser juzgada en el peor de los casos, o en el mejor de los casos recibir una baja deshonrosa. −Mire, Padre, puedo explicarlo...−Nic se levantó y cerró la puerta que llevaba al escritorio del Sargento Ross y se volvió para mirar al Padre O'Reilly.−No estoy segura de cómo decir esto, pero... −Para, Nic. No estoy aquí para acusarte de nada, así que antes de que digas algo más, por favor siéntate y escúchame. Nic sintió que un sudor frío brotaba de su cuerpo. Sentándose, respiró hondo y lo contuvo mientras intentaba evitar desmayarse; nunca antes había imaginado ser atrapada y nunca por un Sacerdote u otro oficial. Siempre había sido discreta y ahora toda su carrera estaba brillando ante sus ojos. −Nic, respira profundo. Confía en mí en esto, ¿okey? Bien, buenas respira profundo Nic. Relájate. ¿Estás bien? Asintiendo con la cabeza, Nic se miró las manos y deseó estar en otro lugar que no fuera allí. −Nic, tuve una larga conversación con Claire, y antes de que digas algo, recuerda que estoy aquí como amigo. Parece que ustedes Página 155 de 161 Al−Ankç2019

dos han tenido alguna falta de comunicación en los últimos días. Todo lo que voy a decir es que creo que debes ir a verla ahora. Ella está en la iglesia hasta las ocho de la noche. Le pedí que viniera a la oficina después de eso para hablar sobre el día de mañana. Quiero que estés allí. Es una orden. No tienes que decir nada, pero quiero que escuches, le debes eso a ella.-Sin otra palabra, el Padre O'Reilly se levantó y se volvió para irse.−Nos vemos mañana en el funeral. Nic se sentó en su escritorio, sus manos cubriendo su boca. ¿El Padre O'Reilly simplemente le dio un pase sobre lo que sabía sobre ella y Claire? Espera, ¿acaba de planear una reunión clandestina para ella con Claire? Nic se recostó contra su silla, repentinamente agotada. Un minuto estaba viendo pasar su carrera ante sus ojos, y al siguiente le ordenaron que se reuniera con otra mujer en la rectoría de la iglesia.

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Capítulo Treinta y Tres Claire miró su reloj. Unos minutos antes de las ocho. Mientras se sentaba allí, estaba agradecida por los pocos minutos que había estado sola para reunir sus pensamientos. Parecía que había estado en piloto automático todo el tiempo y rara vez tenía un minuto para ella sola, Grace se había ido a casa con Jordan y la madre de Mike. También se alegraron por una pequeña diversión. Todos estaban en su mejor comportamiento, pero a veces lo intentaba. Nunca sabiendo qué decirle a nadie o cómo responder cuando ofrecían sus condolencias hacía que fuera difícil mantener una pequeña conversación. Claire se inquietó mientras miraba su reloj. Le había dicho que ocho no, pensó ella. Oyó que la manija de la puerta se agitaba cuando se giró y se levantó para saludar al Padre O'Reilly. Pero no era el Padre O'Reilly quien entraba por la puerta. −Hola, supongo que no me esperabas, ¿verdad?−Dijo Nic en voz baja, sus ojos buscaban las respuestas de Claire. −No, no, a menos que lo importante que necesitabas decirme es que te estás uniendo al sacerdocio,−dijo Claire mientras se acercaba a Nic. −No, no creo que me aceptaran. Además, no soy católica, al menos ya no.-Sonriendo, Nic tomó una de las manos de Claire y se sorprendió cuando no la retiró. Moviéndose hacia las sillas, sentó a Claire en una y tomó la otra que estaba frente a ella. −¿Cómo has estado?−Nic no podía apartar los ojos de los labios de Claire mientras acariciaba la mano que aún sostenía. −Bueno. Mejor ahora. −Entiendo que necesitabas hablar conmigo. Antes de que Claire pudiera decir algo más, Nic estaba de pie sobre ella, con el rostro en manos de Nic. Inclinándose, Nic besó lentamente a Claire mientras la levantaba. −Lo siento mucho, Claire. Por favor, perdóname,−susurró Nic entre besos. −Qué, espera.−Claire detuvo a Nic y gentilmente la empujó hacia atrás.−¿Por qué tienes que disculparte? Soy la que lo jodió y no te dijo Página 157 de 161 Al−Ankç2019

cómo me sentía. Yo soy la que debería disculparse contigo. Oh, Nic...−Claire hundió la cabeza en el hombro de Nic cuando Nic la abrazó.−Traté de llamarte y no contestaste. No sabía que habías llamado, lo juro, o te habría llamado de inmediato. Nunca hubiera esperado tanto tiempo para devolverte la llamada pero... −Shhh.−Nic puso su dedo sobre la boca de Claire. −Está bien. Creo que entiendo lo que pasó. Sin embargo, ¿puedes perdonarme? Mi orgullo no me dejo llamarte. Pensé que no querías estar conmigo después de que te dije que me estaba enamorando de ti, cuando no me devolviste la llamada, pensé que no me querías. −Oh Dios Nick, ¿estás bromeando? Te amo.-Besando a Nic de nuevo, Claire se apartó y, sosteniendo el rostro de Nic en sus manos, lo dijo de nuevo.−Te amo. Creo que tengo desde el momento en que te vi, ¿es tan malo? Quiero decir, con solo perder a Mike y enamorarme de ti; ¿piensas mal de mí? −Soy culpable de lo mismo, mi amor. No podemos elegir cuando el amor nos encuentra. Tal vez deberíamos estar felices de que lo haya hecho.

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Capítulo Treinta y Cuatro Tomó un mes para salir de San Diego. Le había llevado más tiempo de lo que había esperado que Claire limpiara las habitaciones en San Diego, pero eso le había dado el tiempo necesario para acelerar su propio retiro de los militares y trasladarse al Cuerpo de Reserva; tres meses después, Nic no podía estar más feliz. Estaban juntas en Monterey y Nic se estaba preparando para comenzar un nuevo trabajo en la Escuela de Postgrado Naval. Una vez que decidieron llevar su relación al siguiente nivel y Nic abandonó el ejército, se volvió más fácil. −Nickie, Nickie,−dijo Grace mientras corría hacia la parte trasera del camión en movimiento. Saltando, Nic recogió a Grace y la hizo girar.−Hola cariño. ¿Qué pasa? −Mami dijo que tengo que preguntarte si puedo tener esto ahora.−Grace abrió sus manos y le mostró a Nic un rollo de dulces. −Ella lo hizo, ¿verdad? −Sí. Dijo que tú eres la jefa,−dijo Grace riéndose mientras Nic le hacía cosquillas. −Está bien, pero solo puedes tener uno. Arruinarás tu almuerzo si comes más,−dijo Nic mientras dejaba a Grace en el suelo. Nic levantó la vista para ver a Claire observándola desde la cerca. −Soy la jefa, ¿eh?−Dijo Nic mientras cerraba la distancia entre ella y Claire, envolviéndola con sus brazos. −Bueno, ella tiene que acostumbrarse a tener dos mamás ahora, ¿no es así?−Claire preguntó mientras besaba a Nic ligeramente en el cuello. −Si sigues así, voy a llevar a Grace a echar una siesta y te mostraré quién es realmente la jefa−susurró Nic. −Perdóneme. ¿Dónde quieres esta cómoda?-Un hombre quiso saber mientras conducía una cómoda por la rampa de carga del remolque.

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−Supongo que será mejor que vuelva al trabajo,−dijo Nic, un poco avergonzada por ser atrapada besando a Claire. −Sí, supongo que mejor. Vamos Grace. Vamos a preparar el almuerzo.-Claire se estiró y le dio a Nic un beso en la mejilla.−Nos vemos en unos minutos. −Bueno. Te amo. −Yo también te amo, cariño. Nic sonrió mientras veía a su nueva familia entrar a la casa. Sabía que el mañana estaba lleno de una promesa que nunca pensó que tendría.

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