Lahaye: Jerry

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TlM LAHAYE Jerry B. Jenkins

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EL

DESTRUCTOR

ES

DESENCADENADO

APOLIÓN TlMLAHAYE JERRY B. Jenkins EDITORIAL

UNILIT

Publicado por Editorial Unilit

Miami,Fl. 33172 Derechos reservados

Primera edición 1999

©

1999 por Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins los derechos reservados Originalmente publicado en inglés con el título: Apollyon por Tyndale House Publishers, Inc. Wheaton, Illinois

Todos

Traducido

al

español por: Nellyda Pablovsky

Citas bíblicas tomadas de:

La

Biblia de las Américas"

©

1986 The Lockman Foundation Usada con permiso

Citas bíblicas tomadas de la Santa Biblia, revisión 1960

© Sociedades Bíblicas Unidas Usada con permiso. Producto 495095 ISBN 0-7899-0655-4

Impreso en Colombia Printed in Colombia

A Norman

Robrer Amigo y mentor B.

PROLOGO

De

la

conclusión de cosecha de almas

Raimundo creía que la única manera de exonerar a Amanda era

si

decodificaba sus archivos pero también estaba

consciente del riesgo. Tendría que enfrentarse a lo que revelaran.

la

verdad a todo costo? Mientras más oraba por

más se convencía de que no debía temer la verdad. Lo que supiera afectaría su funcionamiento por el resto

eso,

de

¿Quería

la tribulación. Si la

mujer que había compartido su vida

lo

había engañado, ¿en quién podría confiar? Si era tan mal juez del carácter, ¿de

qué

le

servía a la causa? Las dudas enloque-

cedoras lo llenaban pero estaba obsesionado por saber. El

que saber de todas maneras esposa o bruja. tenía

—amante

o mentirosa,

Raimundo se acercó a Carpatia, yendo a su oficina en la mañana anterior al comienzo de la reunión masiva más comentada del mundo. Empezó tragándose todo vestigio de orgullo:

—Su Excelencia, supongo que mañana, usted

a

Max

y a

mí para que

lo

llevemos a

Israel.

necesitará

APOLION

—Capitán

hábleme de

Steele,

reúnen con-

esto. Ellos se

trariando mis deseos así que había planeado no sancionarlo

con mi presencia. Pero su promesa de protección... Ah, eso le llegó, ¿no? Usted sabe muy bien cuál es mi posición. Y usted también sabe que yo soy el que le digo dónde va a volar, no al revés. ¿No piensa que si quisiera estar mañana en Israel se lo hubiera dicho antes?

— — — —

—Entonces, aquellos que preguntan usted miedo sabio — ¡Miedo! —Se enfrentó en de un y público —Capitán usted de hacerme carnada — un —Francamente creo que usted sabe que en se

del

tiene

si

que...

la Internet

le

falso ante

lo trató

internacional...

Steele,

tragar la

trata

sonriente Carpatia.

dijo

Israel será

sacado del centro de

la

escena por los dos testigos y

el

doctor

Ben-Judá.

—¿Los dos no terminan magia tendrán que responderme a mí. —Dicen que usted no puede dañar hasta que tiempo tiempo —Yo cuál terremoto y fue protegido —Sin embargo, son responsables de eso? —¿Usted cree que —Creo que Dios dígame, ¿todavía cree que un hombre —Capitán su

testigos? Si ellos

la

sequía y

negra,

la sangre,

llegue el

los

fijado.

decidiré

es el

fijado.

del

los

que se sabe que resucita muertos podría

ser realmente el

Israel

meteoros...

los testigos

lo es.

Steele,

del

anticristo?

Raimundo

vaciló deseando que Zión estuviera en la ofi-

cina, y dijo.

—Se sabe que

público de Israel

si

el

enemigo imita milagros. Imagine el así. Aquí hay gente de

usted hiciera algo

Tim LaHaye fe

& Jerry B.

Jenkins

que se reúne en pos de inspiración. Si usted es Dios,

si

usted

fuese el Mesías, ¿no se entusiasmarían de conocerlo?

Carpatia contempló a Raimundo, estudiando sus ojos

Raimundo creía en y a Dios. Tenía fe en que, independientemente de su poder e intenciones, Nicolás sería

evidentemente.

impotente ante cualquiera de los 144.000 testigos que llevaban en sus frentes el sello del Dios Todopoderoso. Carpatia dijo cuidadosamente. Puede que tenga la razón si sugiere que solamente sería lógico que el Potentado de la Comunidad Global concediera a esos invitados una bienvenida digna de un monarca y sin



precedentes.

Raimundo no había dicho nada de eso pero Carpatia escuchó lo que quería oír. Raimundo le dijo.

—Gracias.

Capitán Steele,

programe ese vuelo.

UNO

Raimundo

Steele estaba preocupado por el silencio de

Max McCullum en

Comunidad Nueva Babilonia a Tel ¿Tenemos que hablar después? dijo Raimundo

Global Uno durante Aviv.



quedamente. la

el

la

cabina de pilotaje del

corto vuelo de



Max se llevó un dedo a los labios asintiendo con

cabeza.

Raimundo terminó de hablar con el control de tráfico Nueva Babilonia, luego buscó debajo

aéreo en los predios de

de su asiento

el

Le permitiría

oculto botón invertido del intercomunicador.

oír las conversaciones

Carpatia, el Potentado de la

que sostenían Nicolás

Comunidad Global, León

Fortu-

Comandante Supremo, y Pedro Mathews, el Pontífice Máximo, cabeza de la Única Fe Mundial Enigma Babilonia, en la cabina de pasajeros del Cóndor 2 6. Pero justo antes que apretara ese botón, Raimundo sintió la mano de Max en su brazo, y vio que éste meneaba la cabeza diciendo no. Raimundo se estremeció y moviendo la boca preguntó: nato, el

1

—¿Saben?

— No



Max susurró. que hablemos esperado para había tratamiento que

lo arriesgues hasta

Raimundo

recibió el

descenso a Tel Aviv. La torre del aeropuerto Ben Gurión sacó a los otros aviones de la zona, aun aquellos que iniciar el

9

APOLION habían empezado sus secuencias de aterrizaje. Raimundo escuchó la ira en las voces de otros pilotos cuando los dirigían a patrones de sostenimiento, a kilómetros de distancia del Cóndor. Por protocolo ninguna otra nave aérea tenía que estar

cerca del

Cóndor a pesar

del extraordinario tráfico aéreo que

se esperaba hubiera en Israel para la

—Encárgate

del aterrizaje,

Max

Reunión de los Testigos. dijo Raimundo.



Max le dio una mirada perpleja pero obedeció. Raimundo estaba impresionado con la manera en que la Tierra Santa

había sido salvada de los daños del terremoto de

Cordero. Otras calamidades

le

habían caído a

nación pero, para Raimundo, Israel era lucía

normal desde

el aire,

la ira del

desde

el

el

la tierra y a la único lugar que

terremoto y los juicios

subsecuentes.

El aeropuerto

Ben Gurión

estaba vivo con el tráfico que

Los grandes aviones tenían que aterrizar ahí mientras de menor tamaño podían bajar cerca de Jerusalén. Aunque preocupado por las dudas de Max, no pudo suprimir una sonrisa. Carpatia había sido obligado no sólo a permitir tenía.

que

los

esta reunión de creyentes sino también a prometer su protec-

ción personal para ellos. Por supuesto que era

el

extremo

opuesto de un hombre que cumple su palabra, pero estaba atrapado esta vez por haber dado sus garantías en público.

Tendrían que proteger hasta

cabeza espiritual del

al

Comando

rabino Zión Ben-Judá, la

Tribulación.

No hacía mucho tiempo, el doctor Ben-Judá se había visto obligado a huir de su patria, resguardado por

la

tiendo una recompensa universal por su cabeza.

noche, exis-

Ahora estaba

de vuelta en calidad de enemigo jurado de Carpatia, y líder de los 144.000 testigos y sus convertidos. Carpatia había usado los resultados de los juicios de las trompetas recién ocurridos para postergar dos veces la conferencia en Israel

pero ahora no había forma de impedirla de nuevo. Justo antes de tocar tierra, cuando todos los de a bordo debieran haber estado en sus asientos con

10

el

cinturón de

& Jerry B.

Tim LaHaye seguridad bien puesto,

golpe en

la

Raimundo

Jenkins

fue sorprendido por un

puerta de la cabina.

—León, estamos por — — —¿Qué quiere? —Además de que me

aterrizar

¡Protocolo, capitán!



dijo,

volviéndose.

ladró Fortunato.

de Comandante Supremo, Su la cabina después del

trate

Excelencia pide que usted se quede en aterrizaje para darle órdenes.

—¿No vamos a Jerusalén? — Raimundo. Max miraba —Precisamente — Fortunato— Por más que sabedijo

directo al frente.

dijo

mos que usted Raimundo trataría

.

quiere estar ahí.

estaba seguro de que la gente de Carpatia

de seguirlo para agarrar

al resto del

Comando

Tribu-

lación.

Fortunato salió cerrando

Max, yo me encargo. Max cambió el control inmediato

el

la

puerta y

Raimundo

Oyó

Una vez detenido el avión en bruscamente en la cabina.

—¿Qué fue eso — Mis

fuera

el

botón

a Carpatia y Mat-

hews que preguntaban por Fortunato, que claramente caído.



Raimundo exageró de

del avión y

ángulo del descenso mientras apretaba

de inversión del intercomunicador.

dijo:

tierra,

se había

Fortunato entró

McCullum? Es algo dijo Max disculpas, Comandante de mis manos. Con todo respeto, señor, pero usted no oficial





.

debiera estar fuera de su asiento durante los aterrizajes.

— Fortunato, arrodillándose —Escuchen, — Su Excelencia pide que ustedes queden en caballeros

entre ellos

dijo

se

.

Tel Aviv, pues no estamos seguros cuando va a tener que volver a Nueva Babilonia. Les alquilamos habitaciones cerca del aeropuerto

Ben Gurión.

El personal de la

CG

les

dará

transporte.

Camilo estaba en

las

entrañas del estadio

Teddy Kollek

de Jerusalén, con Cloé, su embarazada esposa. El sabía que

11

APOLION aún no estaba curada de

ella el

gran terremoto

como

las lesiones

para justificar

que había sufrido en el vuelo desde los

Estados Unidos pero no hubo manera de disuadirla. Ahora se veía extenuada. Sus magulladuras y cicatrices estaban desva-

neciéndose pero Cloé todavía cojeaba

mucho

había sido convertida en un raro encanto por

la

y su belleza forma única

en que se remodeló su mejilla y la órbita ocular. Camilo, tienes que ayudar a los demás. Ahora, vete.

— —Deseo que vuelvas —Estoy bien —

estaré bien.

al

complejo habitacional



Yo

él le

dijo.



ella insistió Sólo tengo que sentarme un rato. Me preocupa Patty. Dije que no iba a dejarla a menos que mejorara o llegara a ser creyente, y no he hecho nada. Patty Duran, embarazada, había quedado en casa luchando por su vida contra el veneno que había en su cuerpo. El doctor Carlos Floid la atendía mientras que el resto del Comando Tribulación, con su miembro nuevo, Ken Ritz, otro

peregrinaban a

piloto,

Israel.

—Carlos cuidará —Lo Ahora déjame

bien.

la

sé.

Raimundo

y

.

Max

sola un rato.

recibieron instrucciones de esperar en

el

avión mientras Carpatia, Fortunato y Mathews eran recibidos con entusiasmo en la entrada de la pista de aterrizaje. Fortunato se quedó obedientemente en el trasfondo cuando Mathews declinó dar una declaración pública, pero presentó a Carpatia.

para mí placer que —No puedo amcon una —decía Carpatia de regreso en — Estoy ansioso por dar bienvenida devotos sonrisa

Israel

plia

estar

significa

decirles el

la

.

a los

del

doctor Ben-Judá y desplegar la apertura de la Comunidad Global para las opiniones y creencias diversas. Me complace reafirmar mi garantía de seguridad para el rabino y los miles

de visitantes de todo

el

mundo. No comentaré nada más 12

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

suponiendo que seré bien acogido para dirigirme a

la

hono-

rable asamblea dentro de los próximos días.

Los dignatarios fueron escoltados a un helicóptero para ir a Jerusalén mientras que su personal respectivos abordaban un opulento autobús.

Cuando Raimundo y Max terminaron

las verificaciones

posteriores al vuelo y desembarcaron finalmente, un jeep de

Comunidad Global los llevó al hotel. Max le hizo señas a Raimundo para que no dijera nada en el automóvil ni en sus habitaciones del hotel. En la cafetería Raimundo pidió, finalla

mente, saber qué estaba pasando.

Camilo deseaba que Cloé hubiera podido dormir en

el

vuelo

desde los Estados Unidos. Ken Ritz se había conseguido un avión Gulfstream, así que este fue

cómodo que Camilo

— Ken,

el

vuelo internacional

más

hubiera disfrutado antes, pero los cuatro



habían estado demasiado Camilo, Cloé y Zión excitados para descansar. Zión se pasó la mitad del tiempo trabajando en su computadora, cosas que Ken transmitía a un satélite,

manteniendo

al

rabino en contacto con su rebaño

mundial de millones.

Una amplia había surgido

red de iglesias en casas de judíos conversos

—evidentemente en forma espontánea—

los

cuales eran parte de los 144.000 testigos, y que asumían las posiciones del liderazgo. Ellos enseñaban diariamente a sus discípulos, basándose en los sermones y lecciones del espacio

cibernético que concebía el prolífico Ben-Judá. Decenas de miles

de esas

iglesias caseras clandestinas,

cuya misma existencia era

una bofetada en la cara de la Única Fe Mundial Enigma Babilonia que abarcaba todo, vieron valientes conversos agregados diariamente a la Iglesia. Zión instaba a las congregaciones locales que enviaran a sus líderes a la gran Reunión de los Testigos a pesar de las advertencias

de

la

Comunidad

Global. Nicolás Carpatia había tratado

nuevamente de cancelar

la

reunión en

13

el

último minuto, citando

APOLION agua contaminada en un tercio del mundo. Zión respondió públicamente en la Internet, emocionando a los fieles al calificar la falsedad de Carpatia. Zión había escrito: "Señor Carpatia, estaremos en Jerusalén conforme a lo programado, con o sin su aprobación, permiso o prometida protección. La gloria del Señor será las

miles de muertes por

el

nuestra retaguardia".

Camilo iba a necesitar la protección casi tanto como Zión. Optando por mostrarse y aparecer en público con Ben-Judá, Camilo sacrificaba su posición como jefe de editorial de Carpatia y su salario exorbitante. Mostrar su cara cerca de la del rabino confirmaba la sospecha de Carpatia de que Camilo se había convertido en

un enemigo activo de

la

Comunidad

Global. El

mismo

rabino Ben-Judá había elaborado la estrategia

— — —

Quédate justo a mi lado cuando salgamos del avión dijo sin disfraces, sin desorientar, sin ocultarse. Si Dios puede protegerme, puede prode confiar sencillamente en Dios.

Dejemos de jugar los juegos de Carpatia. Camilo llevaba mucho tiempo transmitiendo en forma anónima su propia revista del espacio cibernético, La Verdad, que ahora sería su único puesto para escribir. Irónicamente, atrajo diez veces más al público lector de lo que él hubiera hecho antes. Se preocupaba naturalmente por su seguridad tegerte.

pero más por

la de Cloé. Zión parecía protegido sobrenaturalmente pero después de esta conferencia, todo el Comando Tribulación, para no mencio-

nar a los 144.000 testigos y sus millones de convertidos, llegarían a ser enemigos jurados francos del anticristo. Sus vidas iban a

de ministerio y supervivencia a partes iguales. Por todo que habían pasado era como si los siete años de la tribulación hubieran apenas comenzado. Todavía tenían casi cinco años más hasta que aconteciera la manifestación gloriosa de Cristo

consistir lo

para establecer su reinado de mil años en

14

la Tierra.

Tim LaHaye

Lo que

las

& Jerry B.

misivas de Zión en

Jenkins

la Internet,

y

la revista

Camilo habían llevado a Israel era estaba repleto con decenas de miles

electrónica clandestina de

asombroso. Todo

Israel

de testigos judíos convertidos de

las

doce tribus de todo

el

mundo. Antes que pedirle a Ken Ritz que buscara una pista alejada de todo, donde

el

Comando

Tribulación pudiera infiltrarse

Zión informó su itinerario a su por supuesto también a Carpatia y compañía. público Ken había aterrizado en el pequeño aeropuerto Jerusalén, al norte de la ciudad y los que deseaban dar sus buenos deseos al rabino pusieron sitio inmediatamente al avión. Un pequeño evidentemente escuadrón armado de la Comunidad Global hubiera la idea de Carpatia para la protección de Zión tenido que abrir fuego para acercársele. Los testigos internainadvertidamente en



el país,





,

cionales daban vivas y cantaban y se estiraban para tocar a Zión a medida que el Comando Tribulación iba abriéndose

camino hacia un furgón. El chofer israelí eligió cuidadosamente su camino entre la multitud dirigiéndose al sur por el camino principal, hacia la Ciudad Santa y el Hotel Rey David. Ahí descubrieron que el Comandante Supremo León Fortunato había eliminado ejecutivamente sus reservas, y varias otras,

comandando supremamente que

el

piso superior

fuera para Nicolás Carpatia y su personal.

— Yo supongo que ustedes han hecho preparativos para — Zión empleado de conserjería media hora en después de joven pasándole un sobre a Zión. — Discúlpeme — nuestra alternativa

dijo

al

estar

la fila.

dijo el

una mirada a Camilo y lo apartó de la multitud, para abrir la misiva. Camilo miró para atrás, hacia Ken, que asintió con la cabeza para asegurarle que traía a remolque a El rabino dio

la frágil

Cloé.

El mensaje estaba escrito en hebreo.

—Es de Jaime —

dijo

"perdonen a mi confiado amigo Nicolás por esta insensibilidad vergonzosa. Yo tengo lugar para ti y tus colegas,

Zión y

dice:

15

APOLION e insisto que te quedes conmigo.

Llama

a Jacobo y él se

encargará de ustedes".

Jacobo era cargó todo

el

el chofer y sirviente de Jaime Rosenzweig. Él equipaje de ellos en un furgón Mercedes Benz

y pronto tuvo al Comando Tribulación instalado en habitaciones para huéspedes de la mansión amurallada de Jaime,

que estaba tan cerca de la Ciudad Vieja, a la cual se podía ir caminando. Camilo trató de hacer que Cloé se quedara y descansara mientras él, Ken y Zión iban al estadio. No vine aquí para quedarme tras bambalinas dijo ella Sé que estás preocupado por mí pero déjame decidir que puedo hacer. Camilo se había quedado tan estupefacto como los demás por lo que se había hecho en el estadio Kollek. Zión tenía razón. Tenía que haber sido Dios quien usó los ruegos ciber-

— —



.

néticos del rabino, para juntar a los testigos israelitas y manejar esta conferencia tan demasiado improbable. A pesar de, y en medio del caos global, habían comités de emergencias que habían dispuesto el transporte, el alojamiento, la comida, el sonido, la interpretación y la programación. Camilo podía decir que Zión estaba casi sobrecogido con la

programa sin defectos. Le habían que usted tiene que preocuparse, doctor Ben-Judá, es estar listo para inspirarnos e informarnos cuando

eficiencia uniforme y el

dicho

—todo

lo

esté frente al micrófono.



Eso y orar que todos sigamos Zión sonrió con tristeza: bajo el cuidado de nuestro Padre celestial.

Max

comía pan pita untado con están siguiéndote la pista, Raimundo. dijo mientras



salsa:



Ellos

No he sido misterio para Raimundo meneó la cabeza. Carpatia ya hace muchos meses ¿de qué hablas?

—Me has sido asignado. —Escucho.

16

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—No tengo más contacto pero anoche

me

directo con el hombre grande llamaron para una reunión con León. La

buena noticia es que no están siguiendo mi pista. Eso es bueno pero ¿saben del aparato del avión? No lo dijo pero no podría haber sido más claro que

— — pasaste —Funciona. — —¿Dónde —En cualquier



a la historia. Si el aparato todavía funciona...

...Entonces lo usaré y te mantendré al día. estaré

yo?

no aquí, Ray Yo estoy convencido que el chofer estaba escuchando, que el automóvil tiene que haber estado con micrófonos, la cabina, e incuestionablemente nuestras habitaciones. Ellos esperan que yo los conduzca a los demás pero parte pero

.

— —Ellos quieren mantenerte de demás. ¿Por qué piensas que fuimos asignados Tel Aviv? —¿Y me voy? de inmediato. Será —Yo tengo que Comando. — Pero tengo que ver mi Zión y proteger Carpatia promesa de La —No No a —¿Realmente piensan que no a Jerusalén? — Esperan que vayas. No debes

éstos están a la vista en Jerusalén.

los

lejos

a

si

tu final.

avisarles

a

familia, al resto del

los otros.

a

es

aquí.

a

ti.

iré

ir.

Raimundo se sentó y apretó los labios. No extrañaría el trabajo, por más que lo hubiera acercado mucho a lo que pasaba en el campo del enemigo. Hacía mucho tiempo que estaba preguntándose

de su vida.

Max

A ellos

como llegaría el

—¿Tú —Eso me te

asintió.

les gusta

final

de esta rara época

encargarás de todo?

David y

le

dicen.

Hay más buenas

noticias.

tienen confianza.

—¿Jasid? ¡Estupendo! — Ha sido puesto cargo de

las compras. Además de todo a haciendo, se ocupa de estado ha que computadoras lo de las efectuar todas las compras grandes, hasta en aviónica.

17

APOLION Raimundo miró de

reojo.

Max

sacó un papel amarillo de

su chaqueta y lo pasó a través de la mesa. No me digas que él me ha comprado un avión



Raimundo.

—Debiera haber pensado en

Max resopló.

eso.



dijo

¿Conoces

esos pequeños organizadores electrónicos manuales? David pidió que le hicieran especialmente una media docena. Ni siquiera sabe todavía que

no

—No puedo robármelos, —No que

te

verá

más por esos

robártelos Ray.

tienes

lados.

ni siquiera a Carpatia.

Son precisamente

último de lo último y dicen donde conseguirlos.

No

lo

son

baratos pero espera hasta que veas lo que pueden hacer esas cositas.

Hombre,

se acabaron las

para ustedes. Bueno, quizá

el

computadoras

portátiles

rabino siga necesitando un

teclado pero estas cosas son a energía solar, conectadas a los

y tienen chips de localización geográfica. Uno puede meterse en la Internet, enviar y recibir, usarlos como teléfosatélites

nos, lo que quieras.

Raimundo movió los

la

cabeza.

bloqueos de detección. Naturalmente.



—Supongo que

él

pensó en



Max, ¿qué Raimundo guardó el papel en un bolsillo. voy a hacer? Vas sacar tu persona de este hemisferio, ¿qué otra cosa? Pero tengo que saber de Amanda. Camilo me lo dirá únicamente cara a cara y él está en Jerusalén. Max bajó la vista. Sabes cómo va a ser. Yo sería el último en tratar de hablarle a un hombre de su esposa pero tú sabes tan bien como yo que todo apunta a lo que no quieres

— —



oír.

—No he aceptado todavía pero tengo que —¿Camilo supo con toda seguridad? —Así seguro? —¿Cómo podría —Te de lo

lo

parece.

él estar

dije

Patty.

18

saber.

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—Ah, — —Ray, entonces anda a casa y pregúntaselo —Como no fueran en mí que zarme de aquí mañana en mañana. —La CG no puede Usa ah.

Ella sabe.

a fijar

se

si



mismo.

trato

de

desli-

la

detectar todo.

Ritz,

el piloto

¿no es eso? ¿Qué tiene que hacer

él

de tu gente,

en los próximos

días?

Raimundo miró con admiración tan tonto

como

a

Max.

—Viejo, no

eres

pareces.

Max sacó un teléfono de su —¿Sabes número? —¿Tu teléfono arreglado? me detectan hablando con Ken Ritz en cualquiera de nuestros —Tú eres más tonto de que pareces piensas que Yo conozco me a que hace compras, acuerdas? — Max mostró teléfono Raimundo, un modelo genérico que había sido arreglado por David Raimundo marcó número de Cloé. — — mó con — aquí? bolsillo.

está

el

Si

teléfonos...

lo

arriesgaría

eso.

¿te



si

al tipo

le

el

las

a

Jasid.

¡Papiro!

el

ella

deleite,

excla-

¿estás

Camilo consideró que era un privilegio orar con el comité israelí antes que él, Ken y Zión volvieran a buscar a Cloé. ¿Estás tan cansado como yo? Abrazó a Zión. Exhausto. Sólo tengo la esperanza que el Señor me permita dormir esta noche. Estoy listo para compartir Su mensaje con estos amados miembros de la familia y todo lo que queda antes de eso es conversar con Elias y Moisés. Tú irás conmigo, ¿no?





—No me perdería por nada. —yo tampoco — Ken. planes de Ken. que dio Cloé cambió Pero casa que — Mi papá llamó, y lo

dijo

los

la noticia

necesita

Ella susurró.

lo lleven a

mañana. Después de explicar la situación de Raimundo, Ken decidió sacar el Gulfstream del aeropuerto de Jerusalén y llevarlo 19

APOLION al

Ben Gurión esa misma noche. Camilo

estaba casi desilu-

sionado pues deseaba hablar personalmente con Raimundo:

—Por

menos, que escuché

lo

la

verdad sobre

Amanda

de

primera mano.

Una hora después Jacobo manejaba cuando Ken al aeropuerto.

fueron a

llevar a

—El

viernes te veremos de vuelta aquí



dijo Zión,

abrazándolo. el hombro de Camilo durante monte del Templo después del crepúsculo. Al salir del automóvil vieron el nuevo templo espectacular que brillaba en el horizonte. Ni siquiera deseo ver la nueva estructura; es una abominación dijo Zión. Se me hace largo el tiempo hasta conocer a los testigos

Cloé se quedó dormida en

el viaje al









dijo Cloé.

Zión

le advirtió:

—Puede que no

los

conozcas en realidad.

Estos son seres celestiales que tienen su propia tabla de

pueden comunicarse con nosotros pero puede que no. Nos acercamos a ellos con gran cautela. Camilo sintió el acostumbrado pinchazo en las plantas de sus pies. Querida, conoces las historias. Cloé asintió. No digo que no esté asustada. Los tres disminuyeron el ritmo al ir acercándose a la multitud acostumbrada que se juntaba como a diez metros de asuntos. Ellos





de hierro forjado, detrás de la cual estaban los testigos sentados o hablando. Habitualmente hablaban. Nadie los había visto dormir y nadie se animaba a acercarse más. la reja

de

pie,

Las amenazas a la vida de ambos terminaba con las horribles muertes de los asesinos en potencia. El entusiasmo de Camilo enmascaraba su fatiga. Estaba preocupado por Cloé pero no le iba a negar este privilegio. En el borde del grupo, de unas cuarenta personas, Camilo pudo ver más allá de la reja, donde Elias estaba sentado al estilo indio, con su espalda apoyada contra el muro de piedra de un edificio pequeño que había más allá de la reja. Su pelo

20

& Jerry B.

Tim LaHaye

Jenkins

y barba largos se mecían suavemente en la brisa pero él estaba inmóvil, sin parpadear, su piel correosa y su ropaje como de lona burda parecían fundirse.

Moisés estaba de pie a medio metro de

la reja, silencioso,

inmóvil, mirando fijo a la gente. Ocasionalmente alguno

— ¡Hablen!

gritaba:

—pero eso hacía que

¡Digan algo!

los

demás retrocedieran temerosos evidentemente de las reacciones violentas que conocían de oídas. Los pies de Moisés estaban separados, sus brazos colgando sueltos a los lados.

Muy

temprano ese día Camilo había escuchado por su com-

putadora un monólogo largo de Moisés.

A

veces los dos se

turnaban para hablar pero este día eso debía haber sido responsabilidad de Moisés.

—Míralos con todo cuidado. A

Camilo le susurró a Cloé: comunican sin abrir

veces, se

los entienda

la

Me

boca.

encanta que uno

en su propio idioma.

La conmoción que

se

armó cerca del frente hizo que varias grupo.

Uno

—Quedémonos

aquí

personas se retiraran, abriendo una brecha en dijo:



¡Carpatia!, es el Potentado.

Zión alzó una

mismo. Camilo

se

mano

susurrando:

quedó clavado en

el

el

suelo cuando

León Fortu-

nato supervisaba elegantemente a los guardias de

la

CG que

mantenían alejados de Carpatia a los fanáticos. El Potentado parecía entretenido, moviéndose osadamente a tres metros de la reja.

Uno

gritó:



¡Salve, Potentado!

un dedo a los labios, y Fortunato hizo señas a un guardia que dio un paso hacia el grupo que se retiró más aun. mientras se deslizaba Quédate aquí Camilo dijo: Carpatia se dio

alejándose.

media

vuelta, llevándose

— — ¡Amor,

Cloé le dijo: desplazando por detrás de

la

— —pero

espera!

Camilo

gente y metiéndose en

ridad.

21

se iba

la oscu-

APOLION Sabía que a los guardias

les parecería

como

alguien que

sencillamente se iba pero cuando estuvo a suficiente distancia

para ser ignorado, volvió atrás por entremedio de las plantas hasta llegar donde pudiera ver la cara de Carpatia que miraba a Moisés.

fijo

Carpatia pareció sobresaltarse cuando Moisés habló re-

pentinamente en voz

alta:

— ¡Ay

del

enemigo del Dios

Altí-

simo!

Nicolás demostró recobrarse rápidamente. Sonrió y dijo Difícilmente soy el enemigo de Dios. Muchos

suavemente:



dicen que yo soy el Dios Altísimo.

Moisés se movió por primera vez, cruzando

los brazos

sobre su pecho. Carpatia, con la barbilla en su mano, dobló

cabeza y contempló a Moisés. El viejo testigo habló suavemente y Camilo supo que solamente él y Carpatia podían la

escucharlo.

—Una espada atravesará cabeza y ciertamente mo—decía Moisés con un tono monocorde de cantinela la

te

rirás

pegajosa.

se

Camilo se estremeció pero le quedó claro que Carpatia no Déjame que conmovía al decir con los dientes apretados:

te

diga algo, a



ti

y a tu compañero. Ustedes han perseguido

bastante tiempo a Israel con la sequía y el agua hecha sangre.

Van

a dejar sus encantamientos o vivirán para lamentarlo.

Elias se paró y

cambió lugar con Moisés, acercándose más

a Carpatia. El potentado vaciló y miró para atrás a sus guardias, que levantaron tentativamente sus armas. Elias

habló con tal volumen que

la

gente se dispersó y corrió y hasta

Zión y Cloé retrocedieron. ¡No tienes autoridad sobre los candeleros del Dios Todopoderoso hasta que llegue la hora fijada! Los guardias bajaron sus armas y pareció que Fortunato



se escondía detrás de ellos. Carpatia

mantuvo su

burlona pero Camilo se convenció que estaba al decir:

—Veremos quién

sale

22

ganando

muy

al final.

sonrisa

enojado,

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Elias pareció atravesar a Carpatia con su mirada.

ganará al el

tiempo. Mira,

el

desde adentro por la eternidad. Carpatia dio un paso atrás sonriendo todavía. vierto



Quién determinado desde antes que comenzara veneno que inyectaste a la Tierra te pudrirá

final estaba

que se mantengan alejados de

llamados santos.

Yo

les

la

he garantizado

—Les ad-

charada de los así

la

seguridad a ellos,

no a ustedes. Elias y Moisés hablaron al unísono. Que escuchen él o ella que tuviere oídos. Nosotros no estamos atados por el tiempo ni el espacio y los que se beneficien de nuestra



presencia y testimonio estarán dentro del alcance de nuestra proclama.

Camilo se emocionó con el mensaje y miró más allá de la plaza hacia donde estaba Zión con Cloé. El rabino alzó sus puños al aire como si hubiera recibido el mensaje y caminó con Cloé de vuelta al automóvil. Camilo se puso a caminar agachado entre los arbustos dirigiéndose para el otro lado, y llegando al estacionamiento segundos más tarde.

—¿Oíste eso? —preguntó Zión. — —Camilo ¿qué dijeron? — preguntó Cloé. — Yo no —¿Te pareció como hebreo? Pues hablaron en hebreo — Zión. — en —Yo — Dijeron que escuchen Camilo también — —Yo que o que no entiendo — Cloé —Yo —Esta primera vez que oigo que digan o sabían que — Zión— Eso para Cloé. ¡Increíble!

asintió.

los oí,

dijo

los oí

inglés

dijo ella.

dijo

ella

él

.

tuviere oídos...

oí,

dijo.

sólo

ellos

es la

dijo

.

era

ti

No

Ellos

ella

estába-

tuvimos que acercarnos, no tuvimos que identificarnos, no tuvimos que enfrentar a Carpatia antes que estemos listos. Ni siquiera tuvimos que discutir con Elias y Moisés los planes para que se presenten en el estadio. Ellos

mos

aquí.

23

APOLION dijeron que los que se beneficien de su presencia y testimonio

están dentro del alcance de su proclama.

—¿Van a — Cloé. —Eso que capté —dijo Zión. —¿Cuándo? —En momento ir?

dijo

es lo

el

preciso.

24

DOS

Raimundo

tenía

mucho en común con Ken

Ritz, al

encontraba fascinante. Inquieto por su futuro

— y temeroso de



que

e ingre-

que pudiera saber de su difunta esposa, Raimundo disfrutaba de todos modos la compañía de Ken. Siendo más de diez años mayor que él, Ken era un ex militar, brusco, directo y brillaba con lo que Zión Ben-Judá llamaba su "primer amor" de Cristo. sos

lo

Raimundo y Ken se pasaron las horas del vuelo de regreso a casa poniéndose al día mutuamente tocante al pasado respectivo y

Raimundo agradeció silenciosamente

nuevo amigo. Su relación con Zión era el

mentor.

Con Camilo,

a Dios por el

la del estudiante

con

era el suegro. ¡Cuánto extrañaba a

Bruno Barnes, su primer amigo y guía

espiritual

después del

Ken parecía un regalo de Dios. aseguró a Raimundo que podría aprender a mane-

arrebatamiento! Ritz

le

jar el Gulfstream en

un

instante.

— Ustedes que andan en esquifes

como

los

grandes pueden manejar estos

un ciclista profesional que vuelve a andar en

triciclo.

—Desearía que

el

fuera así de fácil pero cuento contigo para

entrenamiento de pilotaje



dijo

25

Raimundo.

APOLION

—Entendido. Y, hombre, con ¿cómo llama? —Max. Max McCullum. — Él completa los

Sí.

ción.

con Car-

tu sustituto allá,

se

patia,

Comando

pilotos del

tre's

Ahora tenemos que convencer

CG

se salga de ese hospital de la

nos dará un médico. Así que,

—eso

al

Tribula-

"serruchahuesos" que

Eso un médico y un

antes que lo agarren.

tres pilotos,

parece el comienzo de un chiste. El único una especialidad es tu hija, y ella es lo que yo considero la voz de la razón. Nadie más razonable que Zión, naturalmente pero Cloé es la voz de la razón para tipos como yo que no entendemos todo lo que dice el académico. Raimundo le habló a Ritz sobre David Jasid. No tengo idea cuánto tiempo permanecerá a salvo pero nos da otro par de ojos y oídos internos. Algún día ambos, él y Max tendrán que huir. Entonces, mira el alineamiento que tendremos. rabino

miembro

sin



Ritz exclamó, aplaudiendo. estar a la defensiva,



¡Pero qué dices!

No me gusta

hombre, vayamos a dársela a ese

Raimundo nunca había oído que

pillo!

a Nicolás lo trataran de

gustó la actitud de Ritz. Agotado y preocupado luego de estar tanto tiempo en la órbita de Carpatia, también

pillo

pero

le

ansiaba dejar de jugar y ponerse a combatir. Ritz pareció ponerse cada vez más incómodo cuando

habló de Amanda, y dijo: "lamento tu pérdida" relato de Raimundo culminó con el avión estrellado

Raimundo cuando en

el

le

el Tigris,

que

la

había matado.

también? —preguntó Raimun—¿Así que conocías acusaciones de do habiendo dejado No llegué a ninguna conclusión pero puedo —Sí todo imaginarme cómo hace supo por Patty? que por Camilo —Pero no hubiera hablado. Te digo —Ni sabía que el resto

traición contra ella.

fuera las

señor.

te

supiste

siquiera

verdad,

me

eso.

sentir

lo

ella

él

la

sorprendería que aún respirara cuando lleguemos

de vuelta.

—Eso no

era lo que quería

oír.

26

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Camilo esperaba que al quedarse levantado hasta tarde le serviría para que el sueño viniera más fácilmente en la nueva hora, pero su cerebro estaba en la hora de Chicago y ahí estaba, de espaldas, contemplando el techo. Cloé dormía profundamente a su lado y él estaba agradecido por eso. Cuando sintió que Cloé se movía, alboreando la aurora en Israel, Camilo estaba tan agotado que no podía moverse ni abrir los ojos. Sintió el roce

de sus labios en su mejilla pero

pudo emitir un gruñido. Sigue durmiendo muchacho, que hay un tremendo día

ni siquiera



por delante



ella susurró.

Cloé se levantó y Camilo olió el desayuno pero se quedó dormido y no se despertó hasta comienzos de la tarde.

Raimundo se impresionó con la instalación de radio y de tierra que tenía Ken en el aeropuerto de Palwaukee, cuando la madrugada empezaba en los suburbios de Chicago, y dijo: tú mueves todo esto como si fueras el dueño.



¿no

— te

El

Sería un buen avión de equipo para

el

Comando Tribu,

parece?

Range Rover de Camilo estaba estacionado,

brillando,

detrás de un hangar dañado. Al acercarse apareció

un joven

que venía caminando hacia ellos en ángulo.

— Rover bien — — — — yo —También me está

El

limpio, ¿no?



dijo

con un mechón

de pelo rojo golpeando en su cara. Sí, ¿también estuviste limpiando y mirando debajo de dijo Ritz. la capota? Tienes suerte. Los controles de ajuste estaban todos alterados.

Ernie,

te lo dije.

que no ibas a volver por otra puse a mirar ese motor porque estaba

dijiste

semana.

Yo

sólo

me

aburrido.

27

APOLION Raimundo que se quedó callado joven para que se acercara y dijo:

Ritz presentó a Ernie a hasta que Ritz

—¿ves algo?

empujó

al

Ernie dio un paso hacia Raimundo y miró su frente. Ernie sonrió y echó para atrás su pelo con las dos manos. Raimundo lo abrazó, diciendo,

"hermano".

—Por aquí hay más de nosotros, incluyendo — Ritz pero no demasiado que somos cuidadosos. —Ernie aquí presente un fanático de Ben-Judá. —Eso captaste Se me hace largo tiempo hasta gran reunión. Va a en mañana a mediodía —Ernie —Nosotros estaremos viéndola — Raimundo, ansioal

jefe

dijo

así

es

bien.

lo

el

la Internet

estar

la

dijo.

dijo

so por

irse.

Media hora después, él y Ken estacionaban el asombroso Rover detrás de la casa que le servía de escondite en Mt. Prospect. Tenemos que estar cerca de Ernie. Este vehículo



que estar tan bien preparado para funcionar como cualquier avión con que terminemos volando. ¿Ray, viste moverse la cortina del frente cuando nos acercamos? Hasta que vio que éramos nosotros probablemente tiene



Carlos estaba preguntándose

cómo

iba a llevar a Patty

al

subte-

sector está desierto; los caminos,

como

rráneo.

—¿Qué, hay muchos curiosos? —Apenas uno. El viste, casi intransitables. to.

¿Quieres ver

la

Hasta ahora ha sido un lugar perfec-

tumba de

Raimundo supo cómo Saludó con la

la

esposa de Dany?

la

el lugar Camilo y Zión. doctor Carlos Floid salió de

hallaron

cabeza cuando

el

casa con la pregunta evidente reflejada en su cara.

— —Tratamos de —Yo estaba hablando con mi colega Yo estaba por mostrarle —Este Raimundo llamarte

dijo Ritz.

del hospital.

es

Steele.

tumba.

28

la

Tim LaHaye

—De

la

& Jerry B.

Jenkins

mujer que ninguno de nosotros conoció siquiera

pero supongo que usted

sí,

capitán.



Raimundo negó con la cabeza. Supe quién era ella. Oye doctor, somos hermanos, dime Ray. Gracias. Dime como quieras, menos Floid.

— —¿Cómo —Nada —¿Se va

a mejorar?

El doctor

movió

está Patty?

bien.

do del

CDC que

Duerme.



la cabeza. No soy optimista. El respalde Atlanta es ridículo. Ella y yo tenemos la

que esté en su cuerpo le fue puesto allá por la gente de la CG. Si recibieron la muestra que mandé, la desconocieron o me guiaron mal. intuición

lo

Caminaron a silencio.

primitiva

la

tumba y

se

quedaron ahí en

—Desearía que pudiéramos poner una especie de

marca, pero de todos modos, sería sólo para nosotros y sabemos quién fue y dónde está. No tenemos que llamar la atención a este lugar



dijo

Raimundo.

Raimundo sentía profundo agradecimiento porque el Comando Tribulación estuviera centralizado en lo que fue la casa de esta mujer. mente, creció

No pudo

evitar ponerse a catalogar, en su

muertes habidas en su propio círculo. La

las

mucho

ya que temía

hasta llegar a sufrir

Amanda.

lista

Él había sufrido tanto

muchas pérdidas más,

antes que saliera

sorteado su propio número.

Carlos Floid

le

dio a

Raimundo una rápida vuelta del lugar

mientras se ponían mutuamente situaciones.

mente con

Raimundo

el

al

día de sus respectivas

se impresionó

refugio subterráneo que

con

la casa, especial-

Dany había diseñado

antes de su propia muerte. Ciertamente llegaría el día en que

todos ellos tuvieran que vivir debajo de ella.

la

casa

más que en

No podía adivinar con qué prontitud ocurriría eso. Ya no

había nada predecible salvo los juicios del cielo, meticulosamente esbozados en los gráficos bíblicos de Zión. Quién

29

APOLION sobreviviría y por cuánto tiempo era cosa que estaba absolutamente controlada y programada al segundo por Dios.

Raimundo había oído pero

el

para

ronca de

la

muerte

cuerpo enflaquecido de su ex colaboradora, amiga y

conmovió raramente. Raimundo

objeto de flirteo le

de pie

la respiración

al

se

quedó

lado de Patty, compadeciéndola, teniendo esperanza

orando por

ella,

ella.

Quería saber lo que

Amanda, naturalmente pero no

ella sabía

era tan egoísta

desear que siguiera viva solamente por

el

como

de

para

tiempo suficiente

para comunicárselo. Le quitó suavemente las guedejas de su frente.

En

marca

ahí.

mortecina no podía saber

la luz

meneó la cabeza. mucho pero aún no ha

El doctor Floid estado hablando

Por

lo

menos no

se

ha decidido en

la

si

había o no una

—Últimamente

ha

llegado a decidirse.

manera que

lo

hicimos

nosotros.

—Cloé pensaba que estaba

cerca. El

No

tiene suficiente información.



Señor sabe que

que se necesitará

ella



dijo

Raimundo.

continuamente. Es tozuda. Espera algo —Yo médico. que no que — — Raimundo— y —Ora que sobreviva piértame vuelve en —¿Quieres tomar algo que ayude a dormir? —No me imaginaba que Raimundo arqueó andas desparramando —Soy cuidadoso. No uso pero entiendo a mundos como —Nunca he tenido problemas para dormir. —Bueno para detuvo. — ¿Y para dio Raimundo y problemas para dormir? para dormir. —Ya no tomo —No eso que pregunté. le insisto

es



dijo el

otra día

si

des-

dijo

sí.

te

las cejas.

pildoras.

los trota-

las

tú.

ti.

se

subir

vueltas

doctor, tienes

pildoras

te dije,

es

lo

te

30

se

tú,

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

El doctor Floid bajó la vista y movió

la

cabeza.

—¿Cómo

adivinaste?

—Lamento que ves deshecho. Carlos expresión. —¿Quieres hablar? — Raimundo. —Estás cansado. —Oye, manera en que yo veo decirte

te

asintió sin

dijo

doctor, la esto es que cuando dejes el hospital, te vas a unir a nosotros. Somos como una familia. Yo me hago tiempo para la familia. Es que no esperaba contarle a nadie de esto hasta que



todos volvieran.

Raimundo acercó una de —¿Contar qué? —Raimundo, estoy embarcado en mismo bote que —¿Quieres de CG? ¿Te despidieron? —Tengo un amigo creyente en Estuve hablansilla

la cocina. el

decir libre

tú.

la

el hospital.

do por teléfono con

él

a medianoche, evidentemente cuando

Ken estaba tratando de comunicarse conmigo. Me dijo que no sabía donde estaba yo y no quería saberlo, pero de amigo a amigo, me dijo que desaparezca. BienveRaimundo se estiró para estrecharle la mano. nido al club ¿Crees que alguien te siguió hasta aquí? No. Me aseguré bien de eso. Pero he estado ausente





mucho tiempo

del hospital y eso

me

hizo evidentemente

sospechoso.



Si

no saben donde

estás,

pues estás seguro y nosotros

también. El doctor Floid se apoyó contra el refrigerador diciendo.

—La cuestión

una carga. La

CG pagaba

bien y nunca comprometí mis principios. Trabajé salvar vidas y mejorar a la gente.

mucho para

—En

es

que no quiero

ser

otras palabras, ¿te has permitido tener

blemas de conciencia que yo por ganarme para el enemigo? Yo no quise decir nada de eso.



31

la

menos

pro-

vida trabajando

APOLION

—Lo Te preocupa a nosotros capaz de —Exactamente. —Mírame Yo soy uno de fundadores y heme aquí —Quisiera que eso me mejor. —Pienso que podemos proporcionarte cama y comida a unirte

sé.

sin ser

aportar cosas.

doctor.

los

sin ingresos.

hiciera sentir

cambio de servicios médicos. Eso te pone bien por delante de mí. Ahora yo sólo soy un piloto más y no tengo avión. Raimundo vio la sombra de una sonrisa pero entonces cedie-

—¿Estás bien? —Sólo cansado. —¿Cuándo fue última vez que dormiste? —Hace mucho pero estoy — Ken bien como para cuidar un a Patty? — Raimundo Ritz que subía subterráneo. —Estoy Tengo cafeína en mí que, de todos modos, despierto todo El médico pareció profundamente agradecido. — Voy a ron las rodillas de Carlos.

la

bien.

¿te sientes

rato

a

dijo

del

tanta

bien.

estaré

el día.

cobrarles la palabra caballeros en esto. Gracias.

Dio unas cuantas instrucciones a Ken y

Ken una

se sentó al lado de la

rodilla y

cama de

una computadora sobre

se arrastró arriba.

Patty con su Biblia en la otra.

Raimundo

se

marco de divertía viendo como Ken atisbaba por encima sus anteojos para asegurarse que Patty estaba bien. Era una del

niñera de piernas

la

muy

largas.

A los pocos minutos cuando estaba arriba, estirándose en cama, Raimundo oyó que Carlos roncaba en la habitación

vecina.

Camilo, Cloé y Zión se juntaron en el estadio con el comité local, veinticuatro horas antes de abrirse la sesión vespertina de la Reunión de los Testigos para darle un repaso final al programa. Volvieron al furgón para encontrarse con un reca-

do de Jaime dado por medio de Jacobo. El chofer leyó un 32

Tim LaHaye papelito: "El doctor

& Jerry B.

Jenkins

Rosenzweig fue llamado a comparecer a

potentado y ha regresado con un pedido

las oficinas del

Comandante Supremo". Adelante que no puedo esperar

personal del

— — Camilo. —¿Cómo dice señor? —Eso un dicho. ¿Puede decirnos cuál Solamente —Oh, me pidió que de doctor Rosenzweig vuelta donde más rápido que pueda. Camilo acercándose más a Zión. — ¿Qué opinas de eso? ¿Qué querrá Fortunato? —Yo debiera esperar que Carpatia quiera reunirse condijo

es

es el pedid..?

no, señor.

se

lo lleve

lo

el

se inclinó

migo, probablemente por razones políticas o por relaciones públicas.

— —Camilo, protocolo, conocen hace mucho. amigos. —Pero son —¿Camilo, no fue Rosenzweig que presentó a Car— Sin duda que Nicolás goza manteniénCamilo

¿Por qué Carpatia no habrá hablado personalmente con Rosenzweig? tú lo sabes.

Ellos se

viejos

el

te

patia?

asintió.

dolo en su lugar.

Volvieron a

la

mansión de Jaime para encontrar al anciano



No estoy loco, Zión. Me que burbujeaba de entusiasmo. doy cuenta que te has puesto contra mi amigo y has polemizado públicamente con él por medio de la Internet. Pero te digo que lo entiendes mal. Él es un hombre maravilloso, un hombre santo, si puedo decirlo así. El hecho que esté solicitando humildemente un lugar en el programa muestra su buena voluntad

—¿Un

y...

programa? ¡Imposible! El estadio estará repleto de conversos judíos que están convencidos de que Nicolás es

Jaime

lugar en

el

el anticristo le



dijo Cloé.

contestó sonriendo.

Carpatia? Él anda en pos de

la

—Oh,

querida, ¿Nicolás

paz mundial, del desarme, de

la unidad del planeta.

33

APOLION

—Exactamente

lo que quiero decir. Jaime se volvió a su protegido. Zión, seguro que tú sí entiendes, que lo único expeditivo por hacer es darle cordialmente la bienvenida al escenario. ¿Jaime, hablaste con Carpatia? El anciano ladeó la cabeza y se encogió de hombros. Por supuesto que no. El es un hombre muy ocupado. El







Comandante Supremo Fortunato

es su persona de

mayor

confianza...

—¿Demasiado ocupado para —



Zión ¡Tú eres un héroe nacional, un icono, el hombre que ayudó a hacer que Israel sea lo que es hoy! Tu fórmula fue la clave del poder de Carpatia. ¿Cómo puede olvidarse de eso y negarse a ver a un ti?

viejo

dijo

.

amigo como...

— no me negó nada! me hubiera dado una —De todos modos Cloé ¡Zión, él

Si

yo

lo hubiera pedido, él

audiencia.

tiene la razón.

Por más que

quisiera humillarlo, eso sería demasiado inconveniente. clase de recibimiento crees

que tendrá de parte de

cinco mil testigos que meteremos en

más en

el estadio,

¿Qué

los veinti-

y de casi cien

de la ciudad? Seguramente que por caridad cristiana serán cordiales con el gobernante del mundo. Zión movió la cabeza y se inclinó hacia delante, descanDoctor sando su mano en la rodilla de su ex mentor. Rosenzweig, usted ha sido como un padre para mí. Le amo. mil



otras partes



Yo le acogería con los brazos abiertos en el estadio pero Nic...

—Zión, yo no soy creyente que ¿por qué no acoger misma apertura? El —Porque más que un simple así

a

otro con la

incrédulo.

él es

es el

enemigo de Dios, de todo lo que defendemos. Aunque usted aún no sea creyente, no lo consideramos en... Jaime se echó para atrás \Aún no sea creyente! Lo dices con tanta confianza. riéndose a carcajadas

— — — —Yo oro diariamente por .

usted.

34

& Jerry B.

Tim LaHaye

—Y yo aprecio eso más de

lo

Jenkins

que puedo

decirte,

amigo

mío, pero soy judío de nacimiento y crianza. Aunque no soy religioso creo que el Mesías aún está por venir. No te hagas la

esperanza que yo

me vaya a convertir en uno de tus testigos.

Yo...

— en que —

¿No oyó las pruebas que compartí con el mundo?

¡Jaime, Jaime! lo

¡Sí!

di

en

la

noche

Fascinante, nadie podría alegar que no fue convin-

Mira lo que ha surgido de eso pero con toda seguridad que no dices que eso sea para todos! Camilo podía sentir la incredulidad de Zión. Doctor Rosenzweig dijo el rabino yo le agradecería mucho si me permitiera exponer mi caso ante usted. Si yo pudiera mostrarle personalmente, mis textos y argumentos, creo que podría demostrarle que Jesucristo es el Mesías y que Nicolás Carpatia es su enemigo jurado. Tan solo quisiera... cente.





—Amigo mío, algún — pero no



,

día te daré ese privilegio



dijo

noche anterior a uno de los días más grandes de tu vida. Y debo decirte que primero creería que Jesús era el Mesías antes que Nicolás sea su enemigo. Ese no es, sencillamente, el hombre que yo conozco. Doctor, esta noche tengo la energía y el entusiasmo. Por favor. yo no pero haré un Bueno dijo Jaime sonriente trato contigo. Tú le das un lugar a Nicolás en el programa en

Rosenzweig

— —

la

,





,

la noche de estreno y yo te brindaré toda a estos asuntos en una fecha posterior.

mi atención tocante

mostrándose complacido con su Camilo y luego a Cloé, demostrando No claramente su enojo. Se encogió de hombros al decir: sé. Sencillamente no sé. Doctor, desearía francamente que un

Rosenzweig

se reclinó,

sugerencia. Zión miró a



amigo como usted escuchara incondicionalmente el corazón de un admirador. Rosenzweig se puso de pie y fue a la ventana donde atisbo Nicolás ha provisto los por una hendidura de las cortinas. viejo y querido



35

APOLION guardias armados que aseguran que tú no sufras

como

tu

familia y que no te echen de tu patria de nuevo. Todo lo que pido es que trates al hombre más poderoso del mundo con la

deferencia que merece. Si prefieres no hacerlo,

cuando llegue

naré, pero

me decepcio-

momento, no haré de

el

esto

una

condición para dejar que intentes persuadirme de tu postura.

Zión se paró y metió bien las manos en los bolsillos. Le dio la espalda a Camilo y a los demás susurrando un poco más audiblemente: Bueno, le agradezco eso. Tendré que orar sobre qué hacer con el pedido de Carpatia. Camilo no lograba imaginar cómo Carpatia tendría el coraje de aparecerse en una reunión de esa clase, ni cuál sería la respuesta que pudiera obtener de los reunidos. ¿Por qué



Carpatia se sometería a algo así?

—Zión — Jaime— noche debo volver donde Comprometí mi potentado con una que haya orado —Jaime, no tendré una respuesta señor Fortunato Yo mi de que —Zión, no —No tengo una orando por que —¿Todo que puedo —Exactamente. —Zión, ¿quién parece que ocupó de seguridad en Kollek para —No hubieran ¿Crees que mis compatriotas — dijo

,

esta

el

respuesta.

palabra.

hasta

respecto. Si el

al

insiste...

se trata

palabra.

di

él insista.

respuesta.

estás

decirle es

lo

ello?

se

te

el estadio

la

ti?

sé.

¡Nicolás!

te la

Te has puesto del lado de esos dos del Muro de los Lamentos que han maldecido a nuestra patria, tu patria Ellos se han jactado de haber producido la sequía que nos ha invalidado. Ellos vuelven el agua en sangre, nos traen plagas. ¡Se rumora que ellos mismos se aparecerán en el estadio! dijo Zión. Sólo puedo esperar eso Los hombres se dieron vuelta para enfrentarse mutuamenMi querido Zión te, ambos con las manos extendidas:

ofrecido?

¡







36

!

& Jerry B.

Tim LaHaye



Jaime



Jenkins

que hemos llegado? Si Nicolás es suficientemente osado para hablar en un estadio dijo

,

¿te das cuenta a lo

lleno de sus enemigos, se le debe admirar.

—Yo Al

oraré





Zión Eso es todo lo que puedo decir. Camilo escuchó a Jaime que hablaba por

dijo

irse a acostar,

.

teléfono con Fortunato, "León, lo lamento..."

Raimundo

avanzada

se despertó,

La puerta

char pasos en la escalera.

—Ray,

de

la tarde

Illinois, al

escu-

se abrió.

¿estás despierto?

Raimundo

mirando

se incorporó,

fijo,

pero achicando los

ojos por la luz.

—¿Debo a buscar —¿Necesita algo? —No —Entonces deja que — Está tratando de — Dile que

al

ir

médico? Patty

se está despertando.

lo creo.

él

duerma. ¿Ella se ve bien?

hablar.

bajo.

Raimundo

baño tropezando, y se echó agua fría en la cara. Su corazón se aceleró. Se apuró a bajar la escalera para encontrar que Ken le estaba dando agua a Patty, con toda se fue al

amabilidad.

— ¡Capitán carraspeó con sus ojos —haciéndole señas que acercara más— ¿Podría parnos? — preguntó Ken. Raimundo. — Nicolás acercó Al a cualquier quiere matarme. Me envenenó. Puede enveneque sabes —¿Cómo sabes Patty? ¿Cómo nó? — Yo sabía que Steele!

abiertos:

Ella

se

discul-

.

a

le

a

alejarse éste, ella se

parte.

llegar

él te

lo

lo haría.

Su voz era

débil y

mientras hablaba.

Raimundo

—Él

—Él

como un envenenó a

se echó para atrás.

tu

—¿Sabías eso?

que era una cosa de tiempo. Bruno se iba a poner más

se ufanaba de eso.

liberación prolongada en el

Me

Le costaba respirar amigo Bruno Barnes.

hilo.

37

dijo

APOLION y más enfermo y, si todo salía según lo planeado, moriría después que regresara a los Estados Unidos.

—¿Tienes fuerzas para contarme más cosas? — con cabeza— No quiero hacer que empeores. —Puedo —¿Sabes de Amanda? temblaron y dio Los de — ¿Sabes? luciendo muy desgraÉl — ciada— Cuéntamelo. Lo comien—Raimundo, lamento desde Patty

asintió

la

te

.

hablar.

labios

vuelta la cara.

ella

ella asintió

repitió: .

lo

tanto.

sabía

el

zo y podría habértelo dicho. Él apretó los dientes, con sus sienes que le latían doloro-

samente.

—Yo

—¿Decirme qué?

participé en eso.

No

haberlo detenido.

38

fue idea mía pero podría

TRES

de Raimundo giraba vertiginosamente. Lo más La mente que había permitido que su imaginación

lo llevara

lejos

era que

Amanda hubiera sido una delatora al comienzo.

Patty

podía haberle dicho a Carpatia suficientes cosas de Raimundo y de su primera esposa como para darle una historia fidedigna a Amanda tocante a haber conocido a Irene. Sin embargo, si eso era cierto, con toda seguridad que

Amanda no

podría

haber fingido su conversión. Él no aceptaría eso.

—¿Carpatia

hizo matar porque ella se convirtió en

la

creyente? Patty lo miró fijo

— por —Me vas —No. Te tengo

—¿qué?

favor, tengo

Patty,

que saber.

a odiar.

tu parte

en

esto.

afecto.

Puedo decir que

te sientes

mal por

Cuéntamelo.

Patty estaba jadeando.

—Raimundo,

todo eso fue un

simulacro, todo falso.

—¿Amanda? ayuda de pero necesitó de y eran correo Raimundo. — Las Yo Yo entrenada para correo electrónico? —¿Las Ella asintió

trató

sentarse

hacerlo.

fui

la

electrónico

cartas del

cartas del

39

lo vi todo.

falsas.

APOLION

—Los anónimos mandados a Bruno. Sabíamos que ría el

momento en que

alguien los encontraría.

correspondencia electrónica cursada entre Ella ni siquiera sabía

llega-

También

la

Amanda y Nicolás.

que esa correspondencia estaba en

el

disco duro de su computadora. Estaban codificadas en clave

y hubiera tenido que ser una experta para siquiera encontrarlas.

Raimundo apenas

sabía qué preguntar.

tan suyas, estaban escritas en la saba.

—Pero parecían

manera en que

ella se expre-

Me asustaron mortalmente.

—Nicolás

tiene expertos entrenados en eso. Ellos inter-

ceptaban todas tus cartas electrónicas y usaron el estilo de ella contra ella misma.

Raimundo

se sentía

como drenado. Las lágrimas surgían como que se le fueran a reventar

desde tan hondo que sentía corazón y los pulmones. que era? preguntó.

el



—¿Era

ella

todo lo que yo creía



Raimundo, ella era más que eso. Ella te amaba profundamente, estaba totalmente dedicada a ti. Me Patty asintió.

sentí tan despreciable la última vez que la vi, eso fue todo lo que pude hacer para no contárselo. Yo sabía que lo iba a hacer. Quería hablarle. Pero lo que yo había hecho era tan horroroso, tan malo. Ella sólo me había demostrado amor desde el comienzo. Ella sabía de ti y de mí. No estábamos de acuerdo en nada importante de la vida, y sin embargo, ella me quería. No podía dejar que ella supiera que yo había colaborado en

que

ella pareciera

Raimundo

una

traidora.

se sentó,

moviendo

—Gracias,



la

cabeza, tratando de

Así que la razón por Dios en la frente de Amanda, fuera de su grotesca y descolorida máscara de muerte, era que el avión se había estrellado hundiéndose antes que la marca

entenderlo todo. la cual

no había

Patty

dijo.

visto el sello de

apareciera en los creyentes.

y

él

La fe de Raimundo en Amanda había quedado restaurada, nunca había dudado de su salvación. Aunque, en primer

40

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

lugar, se había visto obligado a preguntarse

llegado a

él,

nunca cuestionó

cómo

había ella

veracidad de su devoción a

la

Dios.

Raimundo ayudó a comer

Patty a recostarse de nuevo.

— —

traeré algo para

dijo

,

—Te

y luego vamos a hablar de

ti.

—Ahórrame

Raimundo. Tú y tus amigos llevan dos hay nada que puedas decirme que yo no sepa. Pero sólo te dije lo que hice y hay más cosas aún peores. Tú sabes que Dios te perdonará. Pero ¿tiene que hacerlo? En mi corazón no Ella asintió.

años haciéndolo.



me

eso,

No



creo eso.

—Por supuesto que no que Ninguno de perdón. nosotros merece — Pero de todos modos — — Yo bien como Dios que no soy no puedo hacer Sé — Así que decides por — por —Y —He decidido que soy indigna y no puedo con eso llaman? mucho, mm... ¿cómo —¿Gracia? que — Bueno, creo que pero que quiero hacerlo.

tiene

el

tú lo aceptaste



Si es

dijo ella

.

digna.

tan

eso.

Él.

mí...

lo es.

vivir

lo

es

lo

decir es

lo



brecha entre

que puede ser verdad y

lo

la

que debe ser verdad

demasiado grande.

— —Eso mismo. Que Dios me quien soy y qué he hecho —eso Injusticia.

cuando ambos sabemos es demasiada injusticia.

salve

mansión de Jaime Rosenzweig, Zión le pidió a Camilo y Cloé que vinieran a sus habitaciones. Camilo sonrió al ver a la siempre presente computadora portátil sobre una mesita. Los tres se Oraremos con el comité del arrodillaron al lado de la cama. pero en caso que se interponga el estadio dijo Zión Faltando un cuarto para





las

cinco de



,

41

la tarde

en

la

APOLION apremio de los buscar

al

detalles,

no quiero empezar

la

reunión sin

Señor.

—¿Puedo preguntar qué mensaje mandaste señor — Cloé. —Sencillamente Jaime que no reconocería le

Fortunato?

al

dijo

le dije

rendiría honores a Nicolás.

a

ni

Tampoco le presentaré ni le pediré

me interpondré Como pueden espe-

a nadie que lo haga. Si sube a la plataforma, no





en su camino Zión sonrió agotado rar, Jaime discutió con vehemencia advirtiéndome que no afrente de ese modo al potentado pero, ¿cómo pudiera yo hacer otra cosa?

No

diré lo

que

me

.

gustaría decir ni animaré

a los creyentes para que manifiesten su disgusto por

denunciaré por quién sé que hacer.

es.

Eso es

lo

él, ni lo

mejor que puedo



Cloé asintió. ¿Cuándo esperas a los testigos? Debiera pensar que están empezando a llegar ahora mismo. Quiero decir Elias y Moisés. ¡Oh! Dejé eso al Señor. Dijeron que estarían allí y la conferencia se extiende por dos días más, con sus noches. Puedes tener toda la seguridad que les daré la bienvenida con regocijo cuando opten por aparecer. Camilo nunca dejaba de sentirse emocionado por las

— — —

oraciones de todo corazón del doctor Ben-Judá. Él había visto rabino en el punto más bajo de la pena que puede soportar un hombre, destrozado por la carnicería hecha con su esposa y sus dos hijos adolescentes. El lo había oído orar en medio del terror, seguro de ser tomado preso en un vuelo de medianoche huyendo de Israel. Ahora, cuando Zión esperaba unirse con decenas de miles de nuevos hermanos y hermanas en Cristo, procedentes de las doce tribus de Israel y de todo el mundo, él estaba arrodillado humildemente. Dios, Padre nuestro, te agradecemos el privilegio que estamos por disfrutar. En las líneas del frente de combate avanzamos con tu denuedo, bajo tu poder y protección. Estos al



42

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

santos preciosos tendrán

hambre de aprender más de

Danos las palabras nosotros digamos lo que

a los otros maestros, y a mí. Que tú quieres que digamos, y que ellos

bra.

tu Pala-

lo que tú quieres que oigan. Camilo estaba sumido profundamente en su propia oración cuando un golpe en la puerta los interrumpió. Jaime dijo:

escuchen

—discúlpame, Zión, pero de CG. —Pero pensé que Jacobo nos — pero nos dicen que que inmediataesperas mente — ¡Pero —No denso ya que de CG puede que tiempo. —¿Decidiste con nosotros? —Lo miraré por Le pedí Jacobo que cargue llegó la escolta

la

llevaría...



ellos

tienes

salir

llegar a horario al estadio.

si

si

es tan cerca!

importa. El tráfico está tan

escolta

asegurarte

la

sólo la

llegaras a

venir

a

televisión.

una caja con botellas de agua para ustedes. Esos dos predicadores del Muro de los Lamentos se han atribuido los méritos de convertir en sangre el agua potable, de nuevo. Aunque se supone que se ha limpiado desde que empezaron a llegar los visitantes, uno nunca sabe. De todos modos, los occidentales no deben arriesgarse a beber nuestra agua potable. La escolta de la CG estaba compuesta por dos jeep con luces amarillas intermitentes, llevando cada vehículo cuatro guardias armados que meramente contemplaban al Comando Tribulación que subía al furgón Mercedes Benz. Otro poquito de demostración de poder de parte de

— Carpatia — Cloé. nos hubiera dejado abandonados — fuera Zión. nuestra permitiendo que nos atrasáramos — —No hubieran atrasado — Jacobo con a hubiera llevado para acento — de todos modos, yo dijo

Si

a

inteligente,

dijo

suerte,

dijo

se

,

su fuerte allá

los

tiempo.

Camilo nunca había visto, ni siquiera en Nueva York, un como éste. Cada arteria vial que condujera al estadio

tráfico

estaba repleta de vehículos y peatones.

43

Tampoco había

visto

,.

APOLIÓN tantas caras felices desde antes del arrebatamiento.

Los pea-

tones de expresión fervorosa y decidida se apresuraban llevando bolsos, cuadernos, botejlas con agua. Muchos se de-

moraban menos que los automóviles, furgones y autobuses. Debido a la notoria escolta, la multitud reconoció que el furgón Mercedes Benz llevaba a Zión Ben-Judá y se pusieron a saludar y golpear alegremente las puertas y ventanillas del vehículo. El vehículo que lo seguía los dispersó con

CG

advertencias transmitidas por altoparlantes y blandiendo sus armas automáticas.

—Detesto aparecer que estoy bajo égida de — Zión. —De todos modos, no conocen — —¿Tú conoces un camino más rápido? — la

nidad Global

la

Comu-

dijo

dijo Jacobo.

los atajos

dijo

Zión



¡Tómalo!

—¿Puedo?

— de

la

Ellos no van a disparar. Tendrán que meterse en

Jacobo

tiró el

volante a la izquierda con toda fuerza, voló

calle abajo y se subió al calle, se abrió

ban en la él.

medio

gente sólo para mantenerse cerca.

CG

camino a

muro de contención que

dividía la

través de los automóviles que repta-

el otro lado, y se dirigió a campo abierto. Los jeeps de hicieron sonar las sirenas y rebotaron locamente tras

El vehículo que encabezaba la escolta se puso por fin

al

lado de ellos y se les adelantó, el conductor señalaba la ventanilla y le gritaba en hebreo a Jacobo.

—Él

dice que nunca vuelvas a hacer eso



dijo

Zión



pero yo, más bien, lo disfruté.

Jacobo frenó a fondo y el jeep que lo seguía, rompió el césped al detenerse casi encima de ellos. Jacobo abrió la puerta y se quedó ahí, con su cabeza muy por encima del techo del jeep. El conductor del primer jeep se dio cuenta, por fin, que estaba alejándose de Jacobo y se detuvo resbalando. Esperó primero pero luego retrocedió mientras Jacob gritaba: ¡Si no quieres problemas por atrasarnos, mejor me sigues!



44

Y Tim LaHaye

le

& Jerry B.

Zión miró contento a Cloé. gusta decir a tu papá?

—Guía, sigue o

Jenkins

—¿Cómo

es el dicho que tanto

quítate del camino.

Mientras Jacobo guiaba a los enojados conductores de

CG

la

hacia el estadio, se hizo rápidamente evidente que eran

muchos más que veinticinco mil los que esperaban entrar. ¿Tenemos monitores afuera? preguntó Zión. Camilo asintió. Se suponía que el excedente de perso-







nas fueran a varias localidades, fuera de este sitio, pero parece que todos quieren estar aquí. Los soldados de la CG saltaron de sus vehículos, luego que Jacobo los dejó en ridículo, insistiendo en escoltar al grupito para que entrara al estadio. Le hicieron una mueca a Jacobo que le dijo a Camilo que estaría esperando en el furgón donde los había dejado. preguntó Camilo mirando a su ¿Ves algún monitor?





alrededor.

Jacobo señaló a uno que estaba a unos puedo escuchar la radio.

seis metros:



—¿Esto — Mucho. Lo encuentro confuso pero hace mucho que te interesa?

sospecho del potentado, aunque el doctor Rosenzweig Y tu maestro es un hombre tan sabio y amable.

lo

admira.

—¿Cuándo —Señor, todos — Entonces,

lo viste

lo

en televisión...?

vimos.

esto no es totalmente

remos después. Adentro estaba

el

comité

local,

nuevo para

en éxtasis.

A

ti.

Habla-

Camilo

le

gustaba oír oraciones en grupo dichas en inglés, español, hebreo y otros cuantos lenguajes que no podía identificar. Él oía en toda la habitación, "Jesús the Messiah", y "Jesucristo

y "Yeshua Hamashiach". Camilo estaba arrodillado

"

al lado de Cloé, y sintió su Oh, intenso atractivo. Ella puso su cabeza en su hombro.

Camilo, esto es

como

el cielo.

45



APOLION

—Y Al

ni siquiera

irse

hemos empezado

llenando

el estadio,



él susurró.

resonaban los gritos y los

cantos.

—¿Qué dicen? — Camilo. —Aleluya y Alabado sea Señor — dijo

el

están diciendo el

nombre de

dijo alguien

Daniel, el maestro de ceremonias, se dirigió

cuando

el reloj se

aceleraba hacia las

—Como ustedes saben,



.

Y

Jesús. al

grupo

siete.

programa es sencillo. Yo les daré una bienvenida breve y luego empezaré a orar. Los dirigiré para cantar "Sublime Gracia". Entonces, presentaré al doctor Ben-Judá. Él predicará y enseñará por el tiempo que se sienta dirigido a hacerlo. Ustedes, los doce traductores, deben tener su copia de las notas del doctor Ben-Judá y tienen que saber cuál de los micrófonos que están en la base del escenario son los que tienen que usar cada uno. Zión agregó quedamente: Recuerden que no puedo garantizarles que voy a seguir el esquema pero trataré de no el



adelantarme a ustedes.

con solemnidad y muchos Camilo escuchó el fuerte zumbido de los cánticos y melopeas de arriba, y se entusiasmó como nunca

La gente de

miraron

la sala asintió

la hora.

antes, diciendo a Cloé:

—Toda

esta gente son nuestros her-

manos y hermanas. Tres minutos antes de las siete, cuando Zión se apartó un poco de los demás, con la cabeza inclinada, entró corriendo un joven: ¡Las otras avenidas de acceso se vaciaron! Todos están aquí. ¡Todos tuvieron la misma idea! preguntó uno. ¿Cuántos? Más de cincuenta mil rodean el estadio; afuera hay por lo menos el doble de los que están dentro, y no todos son



— —



testigos, ni siquiera todos

son judíos. La gente tiene curiosi-

dad sencillamente.



Síganme Daniel levantó las manos y la sala se acalló. por este corredor, suban por la rampa, y luego por las escaleras

46

,

Tim LaHaye hasta el escenario.

& Jerry B.

Jenkins

Pueden mirar desde

los lados,

pero los

traductores van primero y se ubican a nivel del suelo, frente

a la plataforma.

No

quiero a nadie en

el

escenario sino

doctor Ben-Judá y yo. En silencio, por favor. que estás en el cielo, somos tuyos.

Con una mano aún al

Amado

al

Dios

levantada, Daniel y Zión condujeron

grupo hacia la parte de atrás del escenario. Camilo atisbo

para ver que cada asiento se llenaba y que había gente en los pasillos y en la cancha. Muchos estaban tomados de la mano. Otros rodeaban con sus brazos los hombros de sus vecinos y

cantaban meciéndose.

Los

intérpretes salieron fuera y subieron la escalera sin

hacer ruido para ubicarse en sus puestos, y la multitud se tranquilizó. A las siete Daniel se dirigió a un simple podio de



madera diciendo: Bienvenidos mis hermanos y hermanas el nombre del Señor Dios Todopoderoso... Hizo una pausa para los intérpretes pero antes que pudieran traducir, toda la gente del estadio se puso de pie estallando

en

en aplausos y vivas. Daniel se sorprendió y sonrió a los Los voy a estraductores, como disculpándose. Les dijo:



perar a ustedes. Mientras vivas.

Cuando, por

la

multitud de miles seguía dando

acallaron los aplausos, le hizo una

fin, se

seña a los intérpretes que repitieron su frase. la

— —

respuesta de la gente

Daniel continuó:

Nuevamente

la

,

¡nein! ¡nyetl

— ¡No, no! —fue

1 .

...hacedor de cielo y

tierra...

multitud estalló. Daniel esperó que los

traductores hicieran su trabajo pero los volvieron a callar.



...Y su Hijo, Jesucristo el

La multitud

se enloqueció y

subir al escenario.

nadie en

el

Mesías.

— ¡Por

favor!

un ayudante se apresuró a



escenario excepto...

NT: No, en alemán y ruso respectivamente

47

lo reprendió

Daniel



APOLION El ayudante gritó:

—No

La multitud

es necesario traducir.

No use

los

entiende en sus propios idiomas y quieren que usted siga hablando. intérpretes.

Al seguir alabando

le

la

exultante multitud, Daniel se dirigió

escenario y le hizo señas a los traductores para que se agruparan delante de él, y les dijo sonriendo: No los al frente del



necesitan.

Mientras ellos se dispersaban, sorprendidos pero complacidos, Daniel volvió al micrófono.

—Expresemos nuestro

aprecio por los que tuvieron la buena voluntad...

Ovaciones estruendosas rodaron de las filas. Por último, Daniel levantó sus manos para acallar a la multitud. Cada frase fue saludada desde entonces con vivas resonantes.

— ¡No

qué están aquí. Hace conoce como el pueblo escogido de parece si oramos juntos?

es necesario decirles por

mucho tiempo que Dios pero ¿qué

les

se nos

El silencio se hizo rápidamente.

—Padre,

Muchos

se arrodillaron.

agradecemos por haber sido salvados por tu gracia y amor. Indudablemente eres el Dios de los nuevos comienzos y de las segundas oportunidades. Estamos por escuchar a nuestro querido rabino y oramos que tú despiertes sobrenatural mente nuestros corazones y mentes para absorber cada tilde y punto de lo que le has dado para que diga. Rogamos esto en el nombre inefable del Rey de reyes y Señor de señores.

te

Amén.

Un inmenso "¡Amén!" dirigió a la

fue

el

eco de

masiva congregación empezando

lamente: "Sublime gracia, cuan dulce

un

infeliz

la multitud.

como

yo.

Yo

el

Daniel

a cantar tranqui-

sonido que salvó a

estuve perdido pero ahora estoy

hallado, estuve ciego pero ahora veo".

Camilo no pudo cantar. "Sublime Gracia" se había conhimno favorito, un cuadro intenso de su fe. Pero

vertido en su

veinticinco mil creyentes cantándolo de todo corazón era algo

que

casi lo derribó.

La masa de gente que

48

estaba fuera del

Tim LaHaye estadio agregó sus voces.

& Jerry B.

Jenkins

Camilo y Cloé

de pie

se pusieron

llorando por la belleza de todo eso.

"Cuando llevemos diez mil años allá, brillando como el sol, no tendremos menos días para cantar la alabanza de Dios que cuando recién empezamos". Cuando se disiparon los acordes finales, Daniel le pidió a la gente que se sentara y empezó a decir: La gran mayoría



de ustedes conoce a nuestro orador de esta noche sólo

un nombre de

la pantalla

de

la

computadora.

Pero los reunidos se habían puesto de pie

uno

solo,

niel trató

dando

como

Me honro en... como

si

fueran

vivas, aplaudiendo, gritando, silbando.

Da-

de calmarlos pero, por último, se encogió de hom-

bros y se fue mientras Zión, avergonzado, vacilaba. Fue sacado del rincón, y la cacofonía ensordeció a Camilo. El y

Cloé también aplaudían, honrando a su pastor y mentor personal. Nunca se había sentido tan privilegiado Camilo por ser parte del Comando Tribulación y por conocer a este

hombre. Zión se paró mansamente en el podio, abriendo su Biblia y ordenando sus notas. La ruidosa bienvenida continuó hasta que él alzó los ojos con una sonrisa tímida y dio las gracias, elevando ambas manos para solicitar silencio. La multitud se sentó tranquilizándose por

fin.

—Mis queridos hermanos y hermanas, acepto

su cálido

está por encima de todos los nomZión honor se deben al Dios trino muchedumbre cocuando la mano levantó rápidamente una Amados, estamos en medio menzó a reaccionar otra vez de una experiencia monumental en que todo lo que se diga de

saludo en

bres.

el

Toda

nombre que



gloria y



.

nuestro Dios puede celebrarse justificadamente pero aquí

somos

invitados.

Tenemos

confío que ustedes las

fijado un límite de tiempo y

me perdonen

si

les

expresiones de alabanza desde ahora hasta

enseñanza.

49

yo

pido que suspendamos el final

de

la

APOLION La gente

quedó callada tan rápidamente que Zión arqueó sus cejas y miró a su alrededor, diciendo: No los ofendí, ¿no? se



Una explosión de aplausos le instó a continuar. Más tarde será totalmente apropiado si nuestro maestro



da una oportunidad para que nuevamente eleven sus voces alabando a nuestro Dios. La Biblia dice: de ceremonias

"Que

les

ellos alaben el

es exaltado;

Su

—Damas

nombre

del Señor pues

Su solo nombre

gloria está por sobre la Tierra y el cielo".

y caballeros

—continuó Zión separando —

sus

hombros para mirar sus notas nunca en mi vida he estado más deseoso de compartir un mensaje de la Palabra de Dios. Creo que estoy ante ustedes con el privilegio único de hablar a muchos de los 144.000 testigos profetizados en las Escrituras. Me cuento como uno de ustedes y Dios me ha dado la carga de ayudarles a aprender cómo pies y encorvando sus

,

evangelizar. Naturalmente, la mayoría de ustedes ya lo sabe

y diariamente han estado ganando conversos para el Salvador. Suman millones en todo el mundo los que ya han llegado a la fe.

«Pero permitan que repase nuevamente

las

bases del plan

de salvación de Dios para que podamos irnos pronto de aquí

que Él nos ha convocado. Cada uno de ustedes fue asignado a un lugar al cual ir para recibir entrenamiento mañana y pasado mañana. Nos volveremos a encontrar aquí en las dos noches para exhortarnos y tener volviendo

al

comunión y

trabajo al

recibir enseñanza».

Zión procedió entonces a esbozar la misma prueba que había empleado en aquella polémica transmisión por televisión que lo había convertido en fugitivo, demostrando a partir del Antiguo Testamento que Jesús era el Mesías. Recitó los múltiples nombres de Dios y terminó con el fuerte mensaje de Isaías 9:6:

Porque un niño nos ha nacido, un

hijo nos

ha sido dado,

y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará 50

— Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

su nombre Admirable Consejero, Dios poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

La multitud no pudo contenerse y se pararon de un salto. Zión sonrió y asintió y les hizo señales alentadoras, apuntando a los cielos. Finalmente dijo: Sí, sí. Ni siquiera yo sofocaré su alabanza al Dios Altísimo. El mismo Jesús dijo que si nosotros no glorificamos a Dios las mismas piedras tendrán que gritar. Zión recorrió todo el plan de redención de Dios, desde el comienzo del tiempo demostrando que Jesús fue enviado como el cordero inmaculado, el sacrificio que quita los pecados del mundo. Explicó las verdades que se habían vuelto claras tan recientemente para esos iniciados, que el hombre nace en pecado y que no puede hacer nada por sí mismo que le reconcilie con Dios. Únicamente creyendo y confiando en la obra que Cristo hizo por él en la cruz, puede el hombre nacer espiritualmente de nuevo a la vida eterna. En Juan 14:6 dijo Zión, levantando la voz por vez primera el mismo Jesús dijo que era el camino, la verdad y la vida, y que nadie puede ir al Padre si no es a través de El. Este es nuestro mensaje para las naciones. Este es nuestro mensaje para el desesperado, el enfermo, el aterrorizado, el ni siquiera esclavizado. A estas alturas nadie debiera dudar que El aquellos que optaron por vivir oponiéndose a Dios es real y que uno está con Él o contra El. Nosotros, de toda la gente, debemos tener el denuedo de Cristo para hablar firmemente al mundo de su única esperanza en El. «Hermanos y hermanas, lo único que cuenta es que fui-









,







144.000 fuertes mos llamados como sus testigos divinos a través de los cuales Él comenzó una gran cosecha de almas. Esto resultará en lo que Juan,

el

de Apocalipsis, llama "una

gran multitud que nadie podía contar". Antes que se duerman esta noche, lean el capítulo 7 de Apocalipsis y emociónense

conmigo con

la

la cosecha que ustedes y yo Juan dice que está compuesta

descripción de

fuimos llamados para

cortar.

51

APOLION por almas de todas

las naciones, tribus,

pueblos y lenguas.

Un

día estarán de pie delante de su trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y llevando palmas en las

manos.

La multitud del estadio Teddy Kollek

se paró espontánea-

mente cuando la voz de Zión se elevó y cayó. Camilo abrazó fuerte a Cloé y quiso gritar amén cuando Zión continuó con voz tronante: Y clamarán a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y



al

Cordero.

«Los ángeles estaban de pie alrededor del trono caerán sobre sus rostros, y adorarán a Dios, diciendo "¡Amén! La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el

honor, el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los

Amén. La muchedumbre volvió

siglos

de los

siglos.

a rugir y Zión no los calmó. Simplemente retrocedió y miró al suelo; Camilo tuvo la impresión que estaba sobrecogido y que agradecía la pausa

para recobrar su compostura.

Cuando volvió

al

micrófono,

que estaban de pie se callaron de nuevo, como si desesperaran por captar cada palabra. Uno de los ancianos que estaban delante del trono, habló preguntándole a Juan: "Estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?" Y Juan le respondió: "Señor mío, tú lo sabes. Y el anciano dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del los miles



Cordero".

Zión esperó mientras se desenvolvía otra respuesta que Ya no tendrán reverberaba y luego continuó diciendo: hambre ni sed, ni el sol los abatirá, ni calor alguno, pues el



Cordero en medio del trono los pastoreará, y los guiará a manantiales de aguas de vida, y lo mejor de todo, mi querida familia, es que "Dios enjugará toda lágrima de sus ojos".

52

Tim LaHaye Zión se quedó en

empezó ron.

& Jerry B.

Jenkins

podio esta vez, cuando

el

a reaccionar, levantando

—Nosotros estaremos en

una mano y

multitud

dos días y dos batalla. ¡Desechen

Israel durante

noches completos, preparándonos para los temores!

la

ellos escucha-

la

¡Revístanse con denuedo! ¿Se sorprendieron

ustedes cuando todos nosotros, todos y cada uno, fuimos salvados de los últimos juicios sobre los cuales escribí?

Cuando cayeron desde el

cielo la lluvia, el granizo y el fuego,

y cuando los meteoros incineraron un tercio de la vida vegetal y envenenaron un tercio de las aguas del mundo. ¿Cómo fue

que nosotros escapamos de eso? ¿por suerte? ¿por azar?

— ¡No! — — ¡No! —

gritó la multitud.



Zión Las Escrituras dicen que un ángel que asciende desde el Este, con el sello del Dios vivo, les gritó en voz muy alta a los cuatro ángeles, a los que les se hizo eco

fue otorgado dañar la Tierra y

hagáis daño, ni a

la tierra ni al

hayamos puesto un

en

sello

Dios". Juan escribe, "oí

el

el

.

mar, ¿y qué

mar

les dijo?

ni a los árboles, hasta

la frente

número de

"No que

a los siervos de nuestro los

que fueron

sellados:

ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel".

—Ahora

permitan que concluya recordándoles que

la

el versículo que nuestros han atesorado tanto desde el principio. Juan 3:16 dice, y aquí Zión habló tan suave y tiernamente que tuvo que acercarse mucho al micrófono, y la

roca de nuestra fe sigue siendo

hermanos y hermanas

gentiles

gente se inclinaba hacia delante para

Porque de

tul

manera amó Dios

oír:

al

mundo, que dio a su

unigénito...

Un

un tuoc, tuoc, tuoc voz de Zión cuando un refulgente todas las miradas. La multitud miraba

débil estruendo en el cielo se volvió

persistente

que apagó

la

helicóptero blanco atrajo

fijamente mientras

el helicóptero,

con

los blasones

de

la

CG

pintados en un lado, descendía lentamente, con sus tremendas

53

,

APOLION hélices sacudiendo el pelo y la ropa de Zión hasta que éste se

vio forzado a retroceder alejándose del podio.

El motor tembló y se paró, y la multitud murmuró cuando saltó del aparato al podio. Saludó con una

León Fortunato

seña a Zión, que no devolvió el saludo, luego ajustó el micrófono a su altura. Doctor Ben-Judá, comité organizador nacional e internacional, invitados aquí reunidos comenzó a decir con mucho entusiasmo, pero miles de personas se vieron perplejas de inmediato, se miraban unos a otros, se encogían de hombros y empezaron a charlar entre sí.



— ¡Traductores! —



gritó alguien



.

¡Necesitamos

intér-

pretes!

Fortunato miró, expectante, a Zión, que siguió mirando







en línea recta. Doctor Ben-Judá imploró Fortunato ¿hay alguien que pueda traducir? ¿a quiénes está usted usando? Zión no lo miró.

—Discúlpenme —



micrófono pero Si ustedes vienen rápidamente, Su

dijo Fortunato en el

se asignaron intérpretes.

,

Excelencia, su potestad, estaría agradecido de sus servicios.

Camilo dio un paso y atisbo hacia una zona de la fila delantera de la cancha donde estaban sentados los intérpretes. Ellos miraron a Zión como si fueran una sola persona pero Fortunato ni siquiera sabía a quienes estaba hablando.

—Por

inglés

favor,

puedan

no es justo que solamente

disfrutar los comentarios

los

que entienden

de sus próximos dos

anfitriones.

¿Anfitriones? pensó Camilo y eso hasta le llamó la atención a Zión que movió su cabeza cuando miró a León que

balbuceó: "por favor", mientras la multitud se ponía ruidosa. Zión miró a los traductores

que

esperando. Él levantó levemente su cabeza visto bueno.

Los traductores

lo

54

contemplaban,

como

se apresuraron a

tivos micrófonos.

más

ir

para dar

el

a sus respec-

a

Tim LaHaye Fortunato dijo: es

sumamente

—Muchas

servicial, y

—Sión

también.

& Jerry B.

gracias doctor Ben-Judá. Usted

Su Excelencia

Fortunato volvió a dirigirse a

y

le

agradece esto

lo ignoró.

melódica necesaria para mantener res.

Jenkins

gente con

la el

la

cadencia

ritmo con los traducto-

—Como comandante supremo de

la Comunidad Global quien se benefició personalmente de su habilidad

como

sobrenatural para hacer milagros,

me

complaceré dentro de un instante en presentarles a ¡Su Excelencia, el potentado de la

Comunidad Global, Nicolás

Carpatia!

como

Fortunato había terminado con una reverencia

si



esperara vivas y aplausos. Se quedó de pie, sonriente y criterio de Camilo avergonzado e inquieto cuando nadie



respondió. Nadie se movió. Todos los ojos

menos

los

de Zión

estaban fijos en Fortunato.

León

se recobró rápidamente.

personalmente

la

—Su Excelencia

les

dará

bienvenida pero, primero, quisiera presentar

a la reverenciada cabeza de la nueva Única Fe Mundial

Enigma

Babilonia, el pontífice supremo, Pontífice

Máximo,

¡Pedro Segundo!

Fortunato volvió a hacer una amplia reverencia, señalan-

do al helicóptero del cual salió la cómica figura del hombre que Camilo conociera como Pedro Mathews, ex arzobispo de Cincinnati. Él había sido papa por un breve período, después que desapareciera el pontífice anterior pero, ahora, era el que amalgamaba a casi todas las religiones del planeta con la excepción del judaismo y del cristianismo. Mathews había salido con cierto estilo del helicóptero a pesar de estar vestido con el ropaje sacerdotal más complicado que Camilo hubiera visto jamás.

—¿Qué cosa

del

mundo

es esa?



dijo Cloé.

Camilo observó estupefacto mientras Pedro Segundo levantaba sus manos hacia la multitud y giraba lentamente en un círculo, como para abarcarlos a todos en su saludo pomposo y beato. Llevaba una gorra elevada y en punta que tenía

55

APOLION un símbolo de

infinito

en

el frente

y una túnica iridiscente de

color amarillo, larga hasta el suelo, con una cola larga y unas mangas flotantes. Sus vestimentas estaban recubiertas de

enormes piedras de brillantes colores cosidas a la tela, y bordadas con lentejuelas y mostacillas, cuerdas trenzadas, y unas aplastadas

tiras

de terciopelo de color azul

razón de seis por cada manga,

como

si

brillantes, a

se hubiera

ganado una

especie de doctorado doble de la Universidad de la Discoteca

de

la

Luz Negra. Camilo se tapó la boca para sofocar una Cuando Mathews se dio vuelta, reveló signos

carcajada.

astrológicos en la cola de su túnica.

Sus manos se movían en círculos como

si

bendijera a

todos y Camilo se preguntó cómo se sentiría al no escuchar nada de parte del público. ¿Carpatia se animaría a enfrentar esta indiferencia, esta hostilidad?

Pedro acercó brazos abiertos.

pos de

la

el

micrófono a su boca y habló, teniendo

los

—Mis bendecidos hermanos y hermanas en

conciencia superior,

me

entibia el corazón verlos a

todos aquí, estudiando bajo la erudición bien intencionada de

mi colega y respetado literato, ¡el doctor Zión Ben-Judá! Era evidente que Mathews esperaba que se produciría un rugido

al

anunciar

al

héroe de

la

gente

como

si

presentara a

un boxeador de peso pesado pero la gente se quedó en silencio y sin conmoverse. Confiero a esta reunión las bendiciones del padre y madre universales y de las deidades animales que nos guían con amor por nuestra senda a la espiritualidad verdadera. En el espíritu de la armonía y del ecumenismo apelo al doctor Ben-Judá y a otros líderes de ustedes, para que agreguen su



rico legado e historia y erudición a nuestro

manto multicolor.

A la colcha de muchos pedazos que abarca e incluye, afirma y acepta tan bellamente a las bases principales de todas las grandes religiones del mundo. Les insto que incluyan la de ustedes. Tengan toda la seguridad de que yo defenderé el

derecho de ustedes a disentir y oponerse, y a buscar con su

56

& Jerry B.

Tim LaHaye

Jenkins

propia modalidad a nuestra deidad plural de múltiples estratos,

hasta que llegue el día en que ustedes acuerden plantar su

bandera bajo

la

protección de la Única Fe Mundial

Enigma

Babilonia.

Mathews

se dio vuelta

con

aires

majestuosos y cambió

ambos pretendiendo claramente que no se inmutaban por la apatía de la muchedumbre. Fortunato anunció: Y ahora me complazco en presentarles al hombre que ha unido al mundo en una comunidad global, ¡Su Excelugar con Fortunato,



lencia y Potestad Nicolás Carpatia! él

Pónganse de pie

al

venir

a saludar.

Nadie se paró. Carpatia, con una sonrisa congelada dibujada en su cara,

nunca había dejado de cautivar a una multitud, según lo había experimentado Camilo. Carpatia era el orador más dinámico, cautivante, encantador que Camilo hubiera oído jamás. Por supuesto que el mismo Camilo ya había superado la etapa de dejarse impresionar por Nicolás, pero se preguntaba

de Dios en

si el

sello

de los testigos y sus conversos también mente contra la maligna manipulación.

la frente

les protegía la

—Conciudadanos

de

la

Comunidad Global

Carpatia esperando a los intérpretes

y,

según

le

—empezó parecía a

Camilo, esforzándose mucho por conectarse con la mucheComo potestad de ustedes, les doy la bienvenida dumbre a Israel y a este gran estadio, que lleva el nombre de un gran hombre del pasado, un hombre de paz y armonía y todo un



.

estadista.

Camilo estaba impresionado. Nicolás había tratado de alinearse inmediatamente con un ex alcalde de la Ciudad Santa, del cual sabía un gran porcentaje de esta gente. Camilo poder de persuasión de Nicolás pudiera desviar a alguien como Jacobo. Puso una mano en el hombro de Cloé y susurró, volveré pronto. ¿Cómo puedes irte de esto? Yo no me perdeElla dijo: ría este espectáculo por nada del mundo. ¿No crees que el

empezó a preocuparse de que

el





57

.

APOLION me quedaría bien,

ropaje de Pedro

quizá

como

algo de vestir

para la noche?

—Estaré un minuto con Jacobo. —Buena Cuando Camilo comenzó en su —Aquí Camilo. —¿Dónde vas? —¿Quién habla? —Tú que estaba en escenario con ¿Sí? Camilo detuvo. —Tengo que saber quién —Max McCullum. Encantado de conocerte. — ¡Max! ¿Qué pasa? ¿Dónde — ¡Hombre, en Este mejor que idea.

iba alejándose, el celular

vibrar

a

bolsillo:

eras el

la rubia,

el

se

habla.

estás?

el helicóptero!

he visto en

mucho

es el

teatro

tiempo. ¡Todo este despliegue amistoso!

¡Debieras haber visto a esos tipos a bordo! Jurando, maldi-

ciendo a Ben-Judá y a toda la gente. Carpatia entero rabiando por los dos testigos.

me

escupió

—No me sorprende. Oye, seguro de que comunicación segura? — sólo mi vida depende de —Supongo que Camilo a Max dónde iba y por qué. Nico, ¿no? — Max. — ¡Qué cosa bárbara —A Cloé fascina especialmente resplandor de vestimenta de Mathews. — ¡Oye, también a mí! Tengo que irme. No quieres que tenga que con quién estaba hablando. Max. —Sigue en exhiban no —No preocupes. Pero escucha nada a mucho Yo no en su voz — —Espera — Camilo, con una ¿estás

esta

es

Hijo,

eso.

es cierto.

le dijo

dijo

es este

la

el

le

decirles

contacto,

bien,

te

apostaría

ustedes.

se

estos tipos.

sonrisa

dijo

¿Quieres decir que no podemos confiar en Carpatia? ¿Él no es un fulano confiable?

—Correcto. Solamente que

58

se cuiden.

la

palabra de

CUATRO

Raimundo

le mandó una carta por correo electrónico a David Jasid que estaba en el refugio subterráneo, sabiendo que la jerarquía de la CG estaba lejos de Nueva Babilonia. "Hermano, quédate donde puedas recibir TX a las seis, hora

de tu tiempo".

A las nueve de la mañana, hora de Chicago, una hora antes que la Reunión de los Testigos fuera transmitida internacionalmente en vivo por la Internet, Raimundo llamó por teléfono a David.

—¿Dónde — Afuera —contestó David— Las cosas están muy Abbot y estando — Yo hubiera apostado que demaRaimundo siado joven para especialmente ahora que David —Son mis estás?

tran-

.

quilas

lejos

Costello.

eres

se rió.

ellos.

dijo.

favoritos,

mundo. ¿Qué pasa? Estaba por mirar los festejos. Los tienen en la pantalla tamaño pared entera del complejo. Raimundo lo puso al día con lo último. Lamento decirte que la próxima vez que te vea pudiera ser porque tengas que esconderte con nosotros. gobiernan

al



59

APOLION

—No me puedo imaginar que escape de aquí pero Max que fue bueno que

tiene razón al decir

te escabulleras.

Tus

días estaban contados.

—Me sorprende que Nicolás no me matara hace meses. —También bueno que yerno mantenga un será

tu

perfil

muy bajo. Su nombre surge todo el tiempo. Me asignaron para que localice de dónde se origina su revista de la Internet. Raimundo, sabes que por más que trabajo en eso y por más que le dedico tanto tiempo, sencillamente no logro romper los escudos para encontrarlo.

—No embromes. —Hago mejor que lo

molesta

puedo. Honestamente. Hombre,

mucho cuando uno no puede informar al jefe eso que

le costaría la

vida a un hermano ¿sabes qué quiero decir?

—Bueno, David, sigue trabajando en eso y estoy seguro

que

encontrarás una dirección errónea que les haga

al final

desperdiciar el tiempo.

—Gran —Escucha, ¿puedes guiarme para conectar mi computaidea.

dora portátil con un televisor para que podamos ver esta reunión con más facilidad?

David se rió.

—Lo próximo que me

de tu minidisco está intermitente a

dirás es

que el control

las doce, día

y noche.

—¿Cómo sabes? —Una suposición afortunada. —Tú sabes que consideramos miembros Comando demás no Raimundo— aunque Tribulación — lo

del

te

dijo

,

Tú y Max son ahora nuestra gente bien lo peligroso que eso es.

conozcan.

muy

los



allá,

te

y sabemos

Gracias. Me encantaría conocerlos puso serio. a todos y estar con todos ustedes, pero como bien dices, cuando eso pase será porque yo estaré huyendo... y del régimen más tecnológicamente avanzado de la historia. Puede que no los vea sino en el cielo. Hasta entonces, ¿necesitan

David

se

un avión o alguna otra cosa?

60

Tim LaHaye

—Aquí vamos a justo en

el

amor y

& Jerry B.

Jenkins

tener que conversar de esto. Si todo es la guerra,

puede que sea sensato que

nosotros nos apropiemos de equipos del enemigo.

—Ustedes podrían apropiarse de cosas que valgan CG. Ni tiempo más en —¿Cuánto subterráneo? —No por mucho más. El palacio nuevo, vez

millo-

nes sin paralizar a

siquiera la rasguñarían.

la

estarán

el

sí,

esta

es

un

palacio, está casi terminado. Espectacular. Desearía enorgu-

llecerme de trabajar aquí. Sería algo

muy

bueno.

Después que David lo dejó instalado, Raimundo puso el televisor donde él, el doctor Floid, Ken Ritz y Patty pudieran verlo. Patty estaba acostada meciéndose y quejándose. Rehusaba comida y medicamentos así que Raimundo solamente la tapaba. Unos pocos minutos antes de las diez, le pidió a Ken que despertara a Carlos, que quería mirar eso con ellos. ¿Cuánto El doctor expresó alarma cuando vio a Patty. tiempo lleva así? Como una hora, ¿teníamos que haberte despertado?







preguntó Ken.

la

oscuridad, experimentando con antídotos para un veneno

El médico se encogió de hombros.

—Estoy disparando en

que no ha sido identificado. Ella se mejora un poco y yo

animo

y,

luego, ella vuelve a estar

como

así,

Él le dio un remedio y la alimentó, y ella se

me

ahora.

quedó dormida

tranquilamente.

Raimundo

se

conmovió hasta las lágrimas con la transmihombres que se reían de la ropa de

sión desde Israel pero los

Pedro Mathews despertaron a lentitud ella se

acomodó sobre

Patty.

— Nicolás odia apasionadamente

se,

te

un día

él lo

Con

evidente dolor y

sus codos para mirar. a

Mathews. Acuérden-

hará asesinar.

Raimundo la miró dos veces. Ella tenía razón naturalmenpero ¿cómo lo sabía? ¿Eso estaba en los planes tan antici-

padamente que Patty todavía trabajaba para Carpatia? Ella repitió:

— Acuérdense.

61

APOLION Cuando Nicolás salió del helicóptero reuniéndose a Mathews en el escenario, sonó el teléfono de mundo. Era Max. tunato y

—Primera

ForRai-

ocasión que tengo para llamarte. Primero,

nadie sabe que te fuiste. Bien hecho. Naturalmente yo puedo hacerme el tonto sólo por un cierto tiempo. Ahora, escúchame bien, tu yerno y tu hija, ¿es él un chico bien parecido, a comienzos de los treinta y es ella una rubia encantadora? Esos son ellos. ¿Dónde están? Puedo ver el helicóptero pero no a ellos.

— —Están fuera de cámara, a —Max, déjame que Patty me —Ray, apenas tengo un segundo Déjame llamar los lados.

decirte lo

dijo de...

aquí.

Camilo. ¿Tendrá consigo su teléfono, ese con

me

el

a

número que

diste?

—Debiera —Te llamaré de nuevo. pero...

Camilo del estadio, reverberaba la elocuencia de Carpatia. Cuando Camilo llegó al furgón, vio a Jacobo que miraba al frente, con las manos en el volante. Parecía estar escrutando a la multitud mientras oía la radio. Camilo tomó Al

la

salir

manija de

la

puerta pero Jacobo se había encerrado y se

encogió aterrado con

el ruido.

—Oh, usted — abriendo —¿A quién esperabas? — Camilo mientras Disculpe. —No me en parece todo ¿qué —Así la puerta.

dijo

es

dijo

subía.

usted.

fijé

pues,

esto?

te

Jacobo extendió su mano con la palma para abajo para mostrarle a Camilo que estaba temblando. ¿De qué tienes Camilo le ofreció su botella de agua.



miedo?

—Dios — chazando —No

dijo

Jacobo sonriendo deliberadamente y

la botella.

tienes

que temerle. El

62

te

ama.

re-

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—¿No tengo que temerle? El rabino Ben-Judá enseña que hemos pasado son los juicios de Dios. Parece que hubiera debido temerle hace tiempo pero perdó-

todas esas cosas que

neme deseo escuchar

al

potentado.

—Sabes que doctor Ben-Judá no amigo de —Claro que Él ha recibido con mucha —Eso apropiado, Jacobo. Él enemigo de Dios. —Pero yo debo escucharlo. es

el

no.

sido

frialdad.

es

Camilo

él.

es

se sintió tentado a seguir

hablando para anular

todo efecto deletéreo que Carpatia pudiera tener sobre Jacobo pero no quería ser maleducado y quería confiar en que Dios trabajara en el corazón y la mente del hombre. Se quedó callado mientras los tonos líquidos de Carpatia llenaban el ambiente.

—Y

así, mis amados amigos, no se exige que su secta se con la Única Fe Mundial para que ustedes sigan siendo ciudadanos de la Comunidad Global. Hay espacio para disentir y para enfoques alternativos dentro de los límites razonables, pero por un momento, consideren conmigo las ventajas y los privilegios y los beneficios que han resultado de unir a toda nación en una sola aldea planetaria. Nicolás recitó su letanía de logros que iba desde la reconstrucción de ciudades, caminos y aeropuertos hasta la casi milagrosa reconstrucción de Nueva Babilonia en la ciudad Es una obra maestra que más magnífica jamás edificada. espero que ustedes visiten lo más pronto que puedan. Mencionó su sistema satelital celular-solar (Cell-Sol) que daba acceso a todos por teléfono y la Internet sin que importara la hora ni la localidad. Camilo movió la cabeza. Todo esto era una mera introducción de la superestructura que Nicolás necesitaba para gobernar al mundo hasta que llegara

alinee



el

momento de

declararse Dios.

Camilo podía ver que Nicolás estaba logrando cambiar la cuesta mucho discutir mente de Jacobo. El chofer decía:



esto. Él

ha obrado maravillas.

63

APOLION Camilo enseña

dijo.

—Pero Jacobo,

tú has

escuchado

lo

que

doctor Ben-Judá. Seguramente que debes estar convencido de que las Escrituras son veraces, que Jesús es el el

Mesías, que las desapariciones fueron

el

arrebatamiento de

la

de Cristo.

iglesia

Jacobo miraba fijamente hacia delante, agarrando fuertemente el volante, con sus brazos temblando. Asintió pero lucía confuso e impactado. Camilo dejó de preocuparse por la mala educación. Él hablaría de Nicolás, no dejaría que el enemigo se robara esta alma por medio del habla insidiosa. ¿Qué piensas de la enseñanza de esta noche? Jacobo admitió: Muy impresionante. Lloré. Me sentí





atraído a él pero principalmente atraído a Dios.

respeto

al

doctor Rosenzweig, y

llegara a creer en Jesús pero

si

Yo

quiero y nunca entendería si yo

él

es verdad ¿qué

más puedo

hacer?

Camilo oraba en

silencio

con desesperación.

—Pero señor Williams, nunca había escuchado que

el

doctor Ben-Judá dijo que era

la

el

versículo

razón de esta reunión.

Y

¿no es cierto?, no terminó el versículo. Tienes razón, no lo terminó. Era Juan 3:16 que dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio... pero

lo interrumpieron,



Camilo no avanzó más que Zión cuando Jacobo levantó una

mano para silenciarlo diciendo:



el

potentado está terminan-

do.

Carpatia parecía estar redondeando sus comentarios pero algo raro había en su voz. Camilo nunca lo había escuchado esforzarse por hablar pero ahora se estaba enronqueciendo.

Carpatia se alejó del micrófono, se tapó la boca y trató de aclararse la garganta.

—Perdónenme —

dijo



con su voz todavía ronca

,

pero

deseo todo lo mejor y les doy la bienvenida a ustedes y al rabino aquí presente, hahh, hahh de nuevo, disculpen... Nicolás se volvió implorante hacia Zión que seguía ignorándolo.

—¿Alguien tendrá un poco de agua? 64

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Alguien pasó una botella de agua fresca al escenario donde Nicolás le agradeció por señas. Cuando abrió la botella, la descompresión fue aumentada por el altoparlante pero cuando bebió, le dio asco y escupió el agua. Sus labios y su mentón estaban ensangrentados y él sostenía la botella con su brazo estirado, contemplándola con horror. Jacobo saltó del vehículo y se acercó al monitor. Camilo sabía por qué. Aun a la distancia era evidente que

Camilo

la botella

lo siguió mientras oían

contenía sangre.

que Carpatia juraba maldi-

ciendo a Zión y su "¡maligna banda de enemigos de la Comunidad Global!" ¿Ustedes me humillan de esta manera para su



propio beneficio?

mis hombres

De

los

Yo debiera quitarles mi protección y dejar que

mataran a balazos ahí dónde están.

en medio de

la atónita

multitud llegaron las voces

al

unísono de Elias y Moisés. Sin necesidad de amplificación podían oírlos todos los que estaban a una cuadra del lugar. La multitud se apartó de ellos y ambos quedaron de pie en la luz fantasmagórica del estadio, hombro con hombro, descalzos y vestidos de cilicio.

— ¡Ay

de

ti

que amenazas

al

vaso escogido del Dios

Altísimo!

Carpatia arrojó la botella de agua al suelo del escenario y por todos lados salpicó agua clara y limpia. Camilo sabía que los testigos habían convertido en sangre solamente el agua de

Nicolás y que, para empezar, habían hecho que él quisiera ¡Se acerca beber. Nicolás señaló a Elias y Moisés y aulló:



su hora! Juro que los mataré o los haré matar antes... Pero los testigos hablaron más fuerte y Carpatia tuvo que callarse.

— ¡Ay! —



¡Ay del impostor que se atreve a amenazar a los elegidos antes del tiempo fijado! ¡Seguidores sellados del Mesías, beban profundamente y sean dijeron de nuevo

.

refrescados!

La

botella que estaba en el bolsillo de

Camilo

se sintió

fría de repente. Él la sacó y sintió el aguijón del frío en su

65

APOLION palma. Desenroscó frío,

la

tapa y bebió profundamente.

suave, rico, que sofocaba la sed bajó

Un néctar

como una cascada

por su garganta. Gimió por no querer quitar

la botella

de sus

que recuperar el aliento. Alrededor de él suspiros de satisfacción de los creyentes que

labios pero tenía

escuchó los

compartían botellas

— ¡Prueba

y refrescantes. dijo Camilo, enjugando

frías



esto, Jacobo!

botella y pasándosela



Está

.



la

muy fría.

mí no me parece fría. ¿Cómo puedes decir eso? Toca mi mano Camilo puso su mano en el brazo de Jacobo que se alejó encogiéndose. Su mano está helada pero la botella me parece tibia la sostuvo contra la luz ¡Puaj, es sangre! y la tiró. La botella rebotó a los pies de Camilo y él la tomó antes que se vaciara. Nuevamente estaba fría en sus manos y no pudo Jacobo tomó

— —

resistir

el

agua,



a







.

beber de nuevo.

— ¡No! —

dijo Jacobo pero al ver que Camilo disfrutaba agua limpia, cayó sobre sus rodillas y manos. ¡Oh, Dios, no soy mejor que Carpatia! ¡Yo quiero ser hijo de Dios!



el

¡Quiero ser uno sellado!

Camilo se agachó a su lado y le puso un brazo alrededor de sus hombros. Dios te quiere como miembro de su



familia.

Jacobo lloró amargamente, luego alzó los ojos al oír el ruido de las hélices de un helicóptero. Él y Camilo miraron la pantalla del televisor donde nuevamente Zión estaba solo en el escenario. Su pelo y su ropa flotaban en el viento producido por el helicóptero y sus notas fueron arrebatadas en un embudo de aire antes de ser desparramadas.

Los traductores saltaron al escenario para recuperarlas y ponerlas de nuevo en el atril del podio. Zión se quedó inmóvil, mirando fijo, habiendo ignorado todo el episodio de Nicolás y los dos testigos.

La cámara recorrió todo hasta donde habían aparecido los como habían

testigos pero éstos se habían ido tan rápido

66

Tim LaHaye llegado.

& Jerry B.

La multitud estaba de

Jenkins

pie, boquiabiertos,

muchos

todavía bebían y se pasaban las botellas de agua. Cuando se dieron cuenta que Zión estaba de nuevo en el podio, se

Como si no hubiera pasado nada Juan 3:16, Zión continuó:

tranquilizaron y se sentaron.

desde que empezó a ...a

El,

citar

su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en no se pierda, mas tenga vida eterna.

Jacobo, todavía de rodillas, con las manos sobre sus

muslos, parecía pegado a

la

imagen del

televisor.

—¿Qué? —gritó—. ¿Qué?

Y como

si

hubiera escuchado a Jacobo, Zión repitió

el

versículo:

manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de

tal



al pavimento sollozando. ¡Creo, ¡No dejes que perezca! ¡Dame vida eterna! Él te oye. Él no rechazará a uno que busca

Jacobo bajó su rostro creo, Dios, sálvame!

Camilo dijo:



de verdad. Pero Jacobo seguía gimiendo. Otras personas de la mulhabían caído de rodillas. Zión dijo: Puede que aquí



titud

haya algunos, dentro o fuera, que quieran recibir a Cristo. Les insto que oren conmigo: "Amado Dios, sé que soy pecador. Perdóname por esperar tanto tiempo. Recibo tu amor y salvación y te pido que vivas tu vida a través de mí. Te acepto como mi Salvador y resuelvo vivir para ti hasta que vengas de nuevo".

Jacobo repitió

la

oración en medio de las lágrimas, luego

se levantó para abrazar a Camilo, apretándolo tanto

apenas podía respirar. Camilo se soltó y agua en las manos a Jacobo.



¡Fría!

—exultó Jacobo.

67

le

puso

que éste de

la botella

APOLION

— ¡Bebe! —

dijo Camilo.

Jacobo sostuvo nuevamente riendo. Estaba clara,



la botella

contra la luz, son-

¡y está llena!

Camilo contempló eso, ¡estaba llena! Jacobo se la llevó a los labios y echó tanto para atrás su cabeza que vaciló y Camilo tuvo que sujetarlo. Tragó agua pero sin la rapidez suficiente y el agua limpia y fresca se derramó por su cara y por su cuello. Jacobo se reía y lloraba y gritaba: ¡Alabado



sea Dios! ¡Alabado sea Dios! ¡Alabado sea Dios!

—Deja que mire — Camilo, —¿Me veo —Mejor que luzcas manos y hacia Tomó cabeza de Jacobo con —Tienes marca en en —quiero Jacobo y —No verás — Camilo que seguía— Por alguna riendo.

dijo

te

diferente?

diferente.

sus

la

la giró

tu frente.

la

la luz.

corrió al vehículo,

se soltó

verla

el

espejo.

dijo

la

razón no podemos ver

lo

.

marca propia pero debes ver

la

la mía.

Jacobo se dio vuelta y detuvo a Camilo, acercándose ¡Sí, la veo, una cruz! ¿y yo tengo una en realidad?

entrecerrando los ojos.



—En — ¡Oh, alabado sea Dios! número furgón y Camilo marcó Subieron de nuevo Camilo. —Mejor que de Cloé que — Soy —Estaba preocupándome por pero tenemos un hermano nuevo. —Lo —¿Jacobo? —¿Quieres hablar con un amor. Esto de —Por supuesto. Y no pueda. como pronto Zión de aquí sacaré Yo señora Jacobo. — teléfono Camilo pasó completamente nuevo, Williams! — — ¡me realidad.

el

al

seas

dijo:

tú,

yo.

ti.

siento,

él?

tan

a

loquero.

le

a

el

dijo éste

,

es

regresar,

trates

siento

68

¡Gracias,

.

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

\soy completamente nuevo! ¡Apúrese y marcas los unos a los otros!

podremos vernos

las

En la casa que les servía de escondite era media tarde. Raimundo estaba mirando la pantalla y moviendo su cabeza.

—¿Crees



esto? decía una y otra vez Nicolás haya perdido de esta manera.

Ken

— No puedo .

creer que

estaba de pie contra la ventana, bloqueando

el paso que se decía de los dos testigos, pero hombre, son de otro mundo. Me alegro que estén de nuestro lado. Lo están, ¿no? El médico se rió: Sabes tan bien como nosotros que sí, si has estado siguiendo atentamente a Zión en sus clases de la Internet como dices que lo has hecho. Mañana esto va a tener la mayor teleaudiencia de la historia dijo Raimundo volviéndose para ver que pensaba Patty de eso. Ella también miraba la pantalla pero su cara tenía una palidez de muerte y parecía que trataba de hablar. Su boca

del sol.

—Yo escuchaba todo

lo







estaba abierta, sus labios temblaban. Ella parecía aterrorizada,

y

él

preguntó:



Patty, ¿te sientes bien?

Carlos se dio vuelta cuando Patty dio un agudo alarido. Ella se cayó de espaldas, se agarró el

manos

abdomen con

las

dos

y se puso de lado, respirando con dificultad y gimien-

do.

médico tomó su estetoscopio y le pidió a Raimundo y Ken que sujetaran a Patty, que les opuso resistencia pero El

pareciendo darse cuenta lo bastante para intentar quedarse quieta a fin que Carlos pudiera escuchar el latido del corazón del bebé. Él se veía

muy

largo rato.

—¿Qué —Nada de movimientos por un

serio y le preguntó:

Ella contestó boqueando:

sentiste?

Luego un dolor agudo. ¿Se murió? ¿Perdí a mi

bebé?

— Déjame auscultar de nuevo —

No puedo decirlo sólo con monitor fetal.

el

69

Patty se

quedó quieta



estetoscopio y no tengo un

APOLION

—Sabrías —Pero no puedo — ¡Oh, por Patty dijo:

si

estuviera ahí.

estar seguro si

no oigo nada.

favor, no!

no,

Carlos la hizo callar y volvió a auscultar cuidadosamente. Palpó todo el abdomen y luego apoyó bien su oído. Se enderezó rápidamente.

—¿Tensaste músculos abdominales a propósito? — movió cabeza— un dolor como de parto? —¿Cómo puedo saberlo? —¿Calambres? ¿Tensión? — ¡Teléfono! — Carlos y Ken suyo. El médico marcó rápidamente — Jimmy, soy Necesito un tus

ella

la

¿Sentiste

.

Ella asintió.

gritó

le tiró el

yo.

.

ambiente esterilizado y un monitor fetal... ¡no hagas preguntas! ...No, no puedo decirte eso. Suponte que estoy a unos sesenta a noventa kilómetros de distancia... No, no puedo

para

ir

allá.

—¿Y qué fuera Hospital Young de Palatine? — surró Ken — Ahí hay un sorprendido. Raimundo alzó Carlos tapó —¿A qué —No —Gracias, Jimmy. Lamento haberte molestado. Encontramos un Te debo un órdenes. — Decidan quién va a El doctor empezó a dos me manejar y que encogió de hombros. — Yo Raimundo miró a Ken que puedo manejar para hoy! — Raimundo que manejas — —Tú sabes dónde su-

el

si

creyente.

.

los ojos,

distancia?

el teléfono.

tan lejos.

favor.

lugar.

gritar

el otro

frazadas.

traiga

se

hacerlo,

o...

¡Caballeros, es



es, así

y subió corriendo. Cuando volvió con

dijo

las frazadas, el

Rover

estaba listo cerca de la puerta y el doctor salía de la casa, retrocediendo, con Patty en sus brazos. Ella se agitaba, lloraba

y gritaba. ¿Tienes que trasladarla?



70

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—No tengo — Carlos— temo que — ¡No! — — ¡Yo viva por mi bebé! —No digas eso — Raimundo, achicándose para pasar puerta — eso — médico — luchando alternativa

dijo

esté

,

por abortar espontáneamente. aulló Patty

sigo

.

sólo

dijo

y abrir

del vehículo.

la

intervino el

Sí, di

como

sea.

sobre ella

,

sigue

Ray, pon una frazada en el asiento trasero y tan pronto como yo la meta ahí.

Luchó por meter

la otra

a Patty en el vehículo, con la cabeza

cerca de la puerta de atrás.

Cuando Raimundo

tapó con la

la

otra frazada, Carlos entró y puso los pies de ella en su regazo. Raimundo saltó al asiento delantero y Carlos dijo: No te



demores Ken, llévanos allá lo más rápido que puedas. Evidentemente eso era todo lo que Ken tenía que oír. Aceleró el motor y retrocedió en la manera en que se había acercado. Se deslizó hasta una polvorienta señal de alto, luego pasó por encima de los surcos que había en el destrozado camino del frente de la casa. Rebotaron y saltaron y casi se dieron vuelta un par de veces mientras Ken ponía rumbo a Palatine.

—¿Estoy rebotando mucho? —No vas hacer más daño. La velocidad importa ahora Carlos — Ray, ayúdame. comodidad — más que a

dijo

la

Raimundo

de Patty mientras

el

doctor

mientras

la sostenían

.

se dio vuelta en el asiento y

Ken

le

tomó

la

muñeca

abrazaba los dos tobillos. Ellos

exigía

al

vehículo

el

máximo.

Solamente había un corto tramo de camino pavimentado entre la casa y el hospital. Ken aceleró el Rover a toda potencia en ese tramo y cuando volvió a la vehículo casi iba en el aire.

Cuando

—Vete

Ken

se

empezó a

tierra, al

terminarse aquel, el

divisar el hospital, Carlos le dijo

a Urgencias. dijo:

—No puedo hacer

eso,

no sé cómo

se llama la

mujer. Sólo vi su marca y ella trabaja al frente cerca de Recepción, no en Urgencias. Mejor es que estacionemos aquí

71

APOLION y que me dejen ir corriendo a buscarla. Si ella puede conseguirnos un quirófano, lo mejor sería entrar a Patty precisa-

mente por

la puerta principal.

Carlos asintió y Ken manejó acercándose al camino latecercano a la entrada. Anda, Ken. Raimundo, ayúdame



ral

con

ella.

Raimundo saltó afuera y abrió la puerta cerca de la cabeza de Patty que estaba inconsciente. el

—No me gusta

esto



dijo

médico.

—Déjame

tomarla. Sólo empújala hacia mí, y dirige el camino y habíale a la mujer si Ken la encuentra dijo



Raimundo.

—Ray, —¡Hazlo! —Tienes razón — la

tengo.

dijo Carlos y empujó mientras Raimundo tiraba y acercaba a Patty a él. Ella parecía tan liviana como una niñita pese a su embarazo. Él luchó con la frazada y subió las gradas detrás de Carlos. La mujer que tenía la cruz marcada en su frente seguía a Ken hacia la puerta, con el terror

pintado en su semblante.

—Hermanos, me van meter en problemas, ¿qué tenemos aquí? para — por ¿usted en quirófano de — —Hace Me he pasado —No puedo confiar en nadie más. Llévenos un fano de — — ¡Ahora, querida! La mujer miraba La adolescente recepcionista —Dirige esos ojos y mantiene cerrada boca, ¿entendiste? —Yo no nada — —¿Cómo llama usted? —preguntó Carlos mientras a

Ella está

trabajar

está calificada

abortar,

dijo Carlos.

obstetricia?

detrás del escritorio desde...

años.

a

quiró-

obstetricia.

Pero...

los

a otra parte

dijo:

vi

fijo.

la

dijo la niña.

la

se

seguían por un corredor.

72

.

Tim LaHaye

—Lea. —Reconozco Lea

& Jerry B.

Jenkins

riesgo que corre, Lea, lo apreciamos.

el

atisbo a Patty mientras abría la puerta del quirófano

—Evidentemente no soy su hermana. —Entonces dejamos que muera, ¿no? —Doctor, no quise ¿Es usted médico? — Él — Sólo quise que mete en muchos problemas por alguien que no ya y ¿Uno nosotros? — de — corriendo Tomó una bata de una que lavamanos — y Cepíllese conmigo. Usted me va ayudar. —Doctor, —Vamos, Lea, y señaló la mesa. Carlos la miró

se

la

fijo.

decir eso.

asintió

decir

.

se

peligros

es,

dijo

sabe...

a lavarse.

él,

había,

pila

se dirigió al

a

yo...

ahora.

Ken Raimundo se

Ella se puso al lado de él en el lavamanos.

cerca de Patty, todavía inconsciente. inútil

esperando entre

la

mesa y

la sala

estaba sentía

de los lavamanos.

de aquí? — —¿Estamos contaminando ambiente guntó. Carlos —Trata de no nada. Estamos rompiendo un montón de — Yo no quería Lea empezó cepillándose más — Más rápido — mente de que Raimundo podía imaginar— Queremos pre-

estéril

el

tocar

dijo:

reglas.

a decir:

decir...

rápida-

dijo Carlos,

lo

.

darle a esta niña todas las oportunidades para ser

una de

nosotros antes que muera.

—Por supuesto. Lo —Concentrémonos en

siento.

quiero que

la

la paciente.

En cuanto

unte con antiséptico desde

el

esté lista,

esternón a los

muslos, y quiero decir que la unte bien. Use un litro si es necesario. No tiene tiempo para precisión así que no pase nada fetal cuando yo entre ahí. bebé está vivo, quisiera intentar sacarlo con una cesáUsted tendrá que manejar la anestesia.

por alto. Téngale puesto un monitor Si ese rea.

— No tengo

experiencia...

73

APOLION

— Yo Lea. ¿Qué ocasión? —Voy a perder mi —Mmm — médico — la guiaré,

de

tal

de comportarse a

la altura

la

trabajo.

dijo el

el

,

espero que eso sea lo peor

¿Ve la gente que está aquí? Yo perdí el mío otro día. También el capitán Steele. Ken perdió su casa. Lo conozco. Él estuvo aquí como paciente...

que

acontezca.

le

— —¿Realmente? — de —¿Y qué hay de paciente? —preguntó Lea, aplicando rápidamente monitor — también. Todos estamos en mismo él la siguió

a la sala

cirugía.

la

el

fetal.

Patty

bote. Pre-

el

párela.

Ken y Raimundo

se acercaron a la puerta. Carlos

miró

el

monitor fetal y movió la cabeza. Le conectó a Patty varios monitores más. Realmente su respiración no es mala. La



presión sanguínea está baja. El pulso está acelerado. Veamos.

—Doctor, eso — fue envenenada. —¿Con qué? —Quisiera llama Patty? —Doctor, ¿usted que Él — no quien yo creo que ¿no? moviéndose para —Me temo que — Patty? posición — ¿Oyó alguna vez hablar de su novio sabe —No en es raro.

Ella

saberlo.

dijo

ella se

asintió.

Ella

es

es,



situarse

dijo él

en

otra

.

lo que está pasando o debemos planear un viaje a un campo de concentración de alguna parte cuando él se entere? Lea, él le hizo esto a ella. Cuando usted obtuvo esa marca, se convirtió en su enemiga jurada, así que ahora usted

este siglo. ¿Su... este...



se encuentra en el frente, eso es todo.

—¿Eso

es todo?

Raimundo observaba, orando por ubicaba

el

Patty mientras Carlos

foco de luz deslumbrante encima de

tada. Siete u

ocho centímetros.

74

ella.



Dila-

.

Tim LaHaye

& Jerry B.

—Entonces no hace —El bebé murió. Necesito una

Jenkins

falta la incisión



dijo Lea.

línea intravenosa. Solu-

ción Ringer de lactato, cuarenta unidades de ocitocina por litro.

—¿Aborto incompleto? —Lea, ¿se da cuenta

que se recuerda todo? en una o dos horas pero

lo rápido

Normalmente

ella tendría el parto

esto será rápido por lo avanzada que está.

Raimundo estaba impresionado por la rapidez y eficiencia de Lea.

— ¡Me estoy muriendo! —gimió. teniendo una pérdida — médico —

Patty volvió en

— Lo

Patty, estás

sí.

dijo el

lamento. Coopera conmigo. Ahora nos preocupamos por

ti.

— Me —Pronto no

duele!

¡

cuando

A

sentirás

nada pero vas a tener que pujar

te diga.

los

pocos minutos Patty estaba recorrida por fuertes

contracciones.

Raimundo

se preguntaba,

¿cómo

luciría la

prole del anticristo?

El bebé muerto estaba tan poco desarrollado y era tan

pequeño que

se deslizó rápidamente fuera del cuerpo de Patty.

Carlos lo envolvió, junto con trozos de el

paquete a Lea que preguntó: Carlos

la

miró

fijo

la placenta,

—¿Patología?

susurrando con firmeza:

y

le

pasó

—No, ¿tienen

incinerador?

—Ahora no puedo hacer qué —¿Qué

eso.

pasa,

Patty dijo:

Lea

se

quedó con

el

muy

— ¡No — —¿Puedo verlo?

lo trates así!

pasa, lo tuve?

diminuto bulto en sus manos. Carlos

se acercó a la cabeza de la

expulsaste un feto

No. Tengo que firmar.

mesa de operaciones.

prematuro,

muy

¿Niño o niña?

Indefinido.

75

deforme...



Patty,

APOLION

— —Pero yo

Patty, lo lamento,

jo...

no parece un bebé.

No

te lo

aconse-

quiero...

Carlos se sacó los guantes y le acarició la mejilla suavemente con su mano. Patty, he llegado a quererte mucho. Tú







Ella asintió, con las lágrimas rodando ¿no? Te ruego que confíes en mí, como quien te quiere ella lo miró interrogativamente por favor dijo él creo como tú que esto fue concebido como alma viviente pero que no fue viable y no sobrevivió. No ha crecido normalmente. ¿Me tendrás la confianza para que disponga de esto? Patty se mordió el labio y asintió. Carlos miró a Lea que seguía luciendo indecisa. Él puso el bebé en una bandeja y examinó cuidadosamente a Patty. Le hizo una seña a Lea. Necesito que me ayude con un curetaje uterino para elimilo sabes,





,





.



nar

el resto del tejido

placentario y toda la

membrana necrop-

sia.

—¿Le preocupa una endometritis? —Mucho. Raimundo pudo ver que Lea no iba a botar el feto, por la mirada en su cara y la manera en que apretó la mandíbula. Evidentemente Carlos captó eso también y luego de realizar el procedimiento en Patty, tomó gentilmente el cuerpo envuelto y dijo:

—Al

—¿Dónde?

final del pasillo.

Dos pisos más abajo

— susurró Lea.

Él salió y Patty sollozó fuertemente. Raimundo se acercó y preguntó si podía orar por ella. pudo decir Por favor; Raimundo, quiero morirme

— —No, no —No tengo motivos para Te amamos. —

ella.

lo quieres.

vivir.

Patty, los tienes.

76



CINCO

Camilo

se

puso nervioso esperando a Cloé y Zión en

el

furgón. Supuso que ella iba a sacar velozmente del

escenario a Zión; había miles de personas que darían cualquier cosa por pasar un

momento con

él sin

siquiera mencio-

nar a los miembros del comité que deseaban decirle algo.

Nadie sabía cómo respondería Carpatia a lo sucedido en el le echó la culpa a Zión, pero entonces,

escenario. Inicialmente

habían aparecido los testigos.

Camilo pensaba que Nicolás debiera darse cuenta que Zión carecía de poderes milagrosos. La pelea de Nicolás era con los dos testigos y, naturalmente, era culpa de él pues no había sido invitado ni siquiera bien acogido en el escenario, ¡y la

osadía de hacerse preceder por Fortunato y

Pedro Segundo Camilo movió !

la

el

pomposo

cabeza ¿qué otra cosa podía

esperarse del anticristo?

Camilo marcó el número de Cloé pero no obtuvo respuesHubiera entendido una señal de ocupado pero ¿ninguna Jacobo escurespuesta? Una voz grabada habló en hebreo.

ta.



cha

esto, ¿qué dice ella? Jacobo seguía radiante y estaba mirando por la ventana, estirando al máximo su cuello para ver las marcas del prójimo. A menudo señalaba la suya y supo que los creyentes siempre

77

APOLION sonreían y parecían disfrutar apuntando al cielo. Camilo sabía que llegaría el día en que la señal de la cruz en la frente sería

todo lo significativo entre los santos de

la tribulación

pues

hasta apuntar hacia el cielo atraería la atención de las fuerzas

enemigas. El problema era que también llegaría

bando tendría su propia marca que

el día

en que

el

otro

sería visible para todos.

que no llevaran esta no podrían comprar ni vender. La gran red de santos tendría que desarrollar entonces su propio mercado clandestino para seguir vivos. Jacobo se llevó el teléfono a la oreja y luego se lo devolvió Si quiere dejar un mensaje, apriete el uno. a Camilo. Camilo lo hizo diciendo: Cloé, llámame tan pronto como escuches esto. La multitud que hay aquí, fuera, no ha disminuido en absoluto así que no quiero tener que ir a buscarte, a ti y Zión, pero lo haré si no me llamas dentro de Efectivamente, según

"marca de

la Biblia,

los

la bestia"





diez minutos.

—Gracias — mi y ruido mecánico y luego oyó: — Torre

En cuanto terminó el llamado, sonó el teléfono. a Dios



dijo abriendo el teléfono para contestar

amor.

Mucha

estática

Jerusalén, aquí el Helicóptero

Uno

de

la

sí,

CG.

—¿Diga?

—Entendido, ¿me oyes? — Camilo— ¿estoy —Hola, no biendo una frecuencia cruzada? una transmisión —Entendido, entendido? de en usando que —Max, —Entendido, junto con —¿Estás en más? —Diez-cuatro. Verifico coordenadas para volver puertorre,

esta

es la torre

dijo

confidencial, así

torre, esta es

el teléfono

estoy

reci-

,

lugar

la radio,

¿eres tú?

torre.



tres

el helicóptero, allá arriba,

al

to del

Rey David, cambio.

78

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—¿Tratas de decirme algo? —Afirmativo. ¿No hay viento de —¿Se de Zión? —Parcialmente nublado. —¿Y Cloé? —Diez-cuatro. —¿Corren Max? —Afirmativo. —¿Los apresaron? — no en momento. ETA cinco minutos. —¿Están huyendo? —Afirmativo. —¿Qué puedo hacer? — llegaremos desde —¿Están fuera —Negativo. —¿Los voy encontrar en rincón noroeste? —Afirmativo, eso Agradezco su ayuda. —¿Yo también corro —Diez-cuatro. —¿Debiera enviar persona? —Afirmativo y inmediatamente en esa — ¡Max! Voy mandar alguien que pueden Gracias.

nariz?

trata

peligro,

Torre,

1

este

Torre,

el noroeste.

del estadio?

a

el

es seguro. Asistencia, torre.

peligro?

a otra

gracias, torre. Enfilo

dirección.

a

a

reco-

ellos

nocer y voy a estar esperando en traiga ¿estoy en lo correcto?

el

rincón noroeste que

él los

—Torre, pronto como podamos. Cambio y —Jacobo, corre a buscar a Zión y Cloé y sácalos estadio por puerta —¿Arriba o abajo? Jacobo tomó manija de tan

fuera.

del

noroeste.

la

la

Hay una

la puerta.

salida a nivel de tierra y otra

ETA = estimated

más

abajo.

time of arrival = hora de llegada calculada.

79

APOLION

—Sácalos por

la subterránea y no te detengas por nadie armado? ¿estás Jacobo buscó debajo del asiento y sacó una subametralladora Uzzi. Se la metió en la cintura tapándola con la camisa. Camilo pensó que era muy evidente pero en la oscuridad y con los apretones de la multitud quizá pasara inadvertida. Alguien debe haber mandado guardias de la CG para que detengan a Zión. No lo agarraron aún pero no pasará mucho



tiempo. Sácalos de ahí.

Jacobo entró corriendo detrás del volante. verse. Parecía

que

al

estadio y

La multitud empezaba, la

Camilo

se deslizó

finalmente, a

mo-

gente no quería irse pues esperaban

notoriamente darle un vistazo más a Zión. Camilo no entendía sus conversaciones pero la frase en inglés que captaba oca-

sionalmente

le

decía que

la

mayoría estaba comentando

la

humillación de Carpatia.

Mientras Camilo maniobraba cuidadosamente

el

furgón

oyó un helicóptero. Temió que trajera más guardias de la CG pero se sorprendió de que el helicóptero luciera igual que el que se había llevado a Carpatia. Tomó su teléfono y marcó el botón para devolver la última llamada. McCullum. ¡Max! aquí Camilo. ¿Qué estás haciendo de vuelta a través de la multitud,

— — aquí? —Diez-cuatro. Seguridad. Vigilaremos cuadrante —Yo mandé un hombre rincón sudeste pero Yo — ¡Afirmativo, cambio. mi carga entonces me —¿Podrían en sudeste ahora? — ¡Negativo! yo cubriré — ¿Qué puedes hacer Seguridad, una —Entendido, puedo pero entonces, nos vamos, ¿entendiste? —Estoy confundido pero tengo el

deste.

noroeste.

al

afirmativo!

a la base,

llevo

estar

vigilaré el

el

el sudeste.

Pero...

si

crear

te

80

están allí?

distracción.

confianza.

su-

Tim LaHaye

& Jerry B.

—Limítate a mantener a Yo

ridad.

Jenkins

tu gente lejos del sudeste.

Segu-

lo manejaré.

Camilo tiró el teléfono al asiento y torció el espejo externo para mirar el helicóptero. León Fortunato anunció por los altoparlantes del helicóptero: tierra

de

la

— ¡Las

fuerzas de seguridad de

Comunidad Global nos han pedido que ayudemos

a despejar esta zona! ¡Por favor, traduzcan este mensaje a los

demás si es posible! ¡Apreciamos su cooperación! La masa no obedeció. Al difundirse la noticia que el propio helicóptero de Carpatia estaba sobre un rincón del estadio tratando de despejar la zona, cientos empezaron a dirigirse para allá, mirando fijo al cielo. Eso despejó el camino para Camilo que manejó rápidamente al rincón noroeste. El torrente de gente

cóptero que

que

empezó

a

se desplazaba fue acercándose al heli-

moverse de inmediato en esa dirección

para ver qué era esa conmoción.

Camilo se detuvo cerca del estadio ignorando a los guararmados que le hacían señas, abrió la puerta y se dejó

dias

caer

al

suelo para localizar

la salida

subterránea. Encontró la

rampa pobremente iluminada donde entregado equipos luz

que aparecía

subiendo

la

el

al

día anterior.

De

los

camiones habían un eje de

puntillas vio

abrirse la puerta y alguien corría veloz

rampa.

Los guardias se acercaron para mirar más de cerca qué pasaba cuando Camilo se dio cuenta que era Jacobo. ¿De qué venía huyendo a todo correr? ¿Por qué lo ignoraban? ¿La CG estaba esperando a Zión? Al pasar Jacobo por el lado de los

A menos de 15 metros Uzi de su camisa y roció balas

guardias, pareció divisar el furgón.

miró derecho a Camilo. Sacó al

la

cielo mientras giraba a la izquierda.

Los guardias

se pusieron a perseguirlo,

con

las

armas con

bala en y cientos de personas se pusieron a gritar y se tiraban en el suelo tratando de guarecerse. Camilo bajó el directo,

su cuerpo instintivamente pero ahora vigilaba desde el techo del furgón, Jacobo se dio vuelta disparando más balas al aire,

81

APOLION estando a unos treinta metros de distancia. Los guardias devolvieron el fuego y Jacobo salió corriendo de nuevo.

Camilo no había escuchado que se habían abierto las sí oyó que se cerraban y Cloé y Zión gritaron: ¡Camilo, arranca! ¡Ponte en marcha! Vamos,

puertas del furgón pero



ahora.

Él se dejó caer en el asiento y cerró de un portazo preguntando: ¿Qué hacemos con Jacobo?

— — ¡Vamos, Camilo! —

gritó

Cloé



creando una

él está

distracción.

Camilo

se reía mientras aceleraba a

sobre una cuneta.

— ¡Así

está

recogemos a Jacobo? Zión estaba en el piso del asiento estaba tirada en el asiento.

fondo y rebotaba

Max! ¡Qué equipo! ¿Dónde

—Él

dijo

trasero, jadeando. Cloé que nos veríamos en la

—pudo Zión. — ¡Le estaban disparando! —Él que no fuego de fuera de Estaba seguro de —Nada fuera alcance de —

casa de Jaime

decir

dijo

ellos hasta

atraería el

estuviera

alcance.

poniendo distancia entre

La mayor

salir bien.

del

está

que

ellos

dijo

Camilo

ellos y el estadio.

parte del tráfico, los vehículos de urgencia y Teddy Kollek en lugar

otros ahora se dirigían hacia el estadio

Los bloqueos de

mantenían detenidos a muchos automóviles de civiles mientras los vehículos de la CG trataban de pasar. Camilo fue prácticamente ignorado al de

ir

alejarse.

en

las rutas

la otra dirección.

—Zión, —Zión

estaban persiguiéndote, no nos atrevemos a

si

regresar donde Jaime.

Carpatia no

dijo:

—No

se

me

ocurre otro lugar

me amenazará allí. Tu

se dio cuenta de todo antes

venían hacia

mí pero no

le

esposa estuvo

más

seguro.

brillante. Ella

que sucediera. Vio que los guardias gustó el aspecto que tenían.

—Ellos apretaban mucho — Cloé— mientras que sacaban

sus auriculares contra sus orejas

dijo

,

82

el

seguro de sus armas.

,

& Jerry B.

Tim LaHaye

Jenkins

Me figuré que Carpatia o Fortunato les decían que se vengaran en Zión y que lo hicieran en

el

medio de

la

multitud para que

pareciera un accidente. Ellos se acercaron tanto que oí que le decía al Comandante Supremo donde estábamos. Camilo dijo: Aún estoy preocupado por Jacobo. Él fue tan hábil; trotó por el túnel, cerca de Cloé dijo: nosotros, diciendo, "estoy buscando caras familiares que me sigan rápidamente a la seguridad". Nosotros salimos de un

uno





cuarto de escobas

y...

—Vi de inmediato marca en — Zión— Señor! Tienes sea que contarnos después qué Cloé continuó: — Dijo que furgón a su frente

la

¡bendito

dijo

pasó.

el

la salida

tú traerías el

subterránea. Él atisbo y vio a los guardias, en la parte de arriba la rampa, y entonces dijo que iba a armar una distracción nosotros debíamos seguir a los 20 segundos. Él retroque y cedió y corrió, irrumpiendo por esa puerta. Camilo dijo: Eso funcionó porque hasta me distrajo a

de



mí.

No

los vi meterse en el furgón.

— Cloé. —Nadie nos -¿Qué? muy con —Nada — bien? —Cloé, ¿qué —Sólo que no estoy acostumbrada a pararme de — Yo tampoco y me dijo

vio, ¡oh!

los dientes

dijo ella

apretados.

te pasa, estás

correr.

gustaría

este piso en

cuanto sea seguro hacerlo.

—No puede





Es imposible. Lea a Carlos Lo siento. Podemos tratar de meterla en una sala, sé que eso sería mejor para ella, pero si piensa que alguna otra vez va a necesitar este hospital o mi ayuda, es mejor que la saquemos dejarla aquí

dijo

.

de aquí ahora.

—Entonces, déme que salgamos — Carlos

otro sedante; quiero que esté

antes

Patty

seguros y

dormida

contestó.

durmió todo el camino hasta la casa donde estaban el médico la acostó cerca del televisor, con el cual 83

APOLION se pusieron

rápidamente

al

día sobre lo que estaba pasando

en Jerusalén.

—Su Excelencia

el

Potentado Nicolás Carpatia se dirigirá

—anunciaba

al

mundo en 20 minutos más

la

mayoría de ustedes, que están en

el

el

— Como

locutor

.

hemisferio oriental, lo

vio directamente por televisión, y muchos por un enlace Internet que cubrió el resto del planeta, fue frustrado un

Su Excelencia. El Potentado está bien aunque conmovido, y desea asegurar a los ciudadanos de la Tierra que él está bien. Esperamos que sus comentarios también traten la clase de retribución que puede brindar a los que perpetraron este atentado a su vida. intento de envenenar a

El periodista que había en Camilo deseaba haber estado en

el

Le hubiera encantado ver por cuánto tiempo Max mantenía en el aire a Carpatia, Fortunato y al payaso Mathews

estadio.

mientras daba oportunidad de escapar a Zión. Deseaba haber visto por sí

mismo

el

agua y

la

preguntar a los testigos oculares los

dos testigos del

Muro de

Había aprendido a no

los

tratar

si

sangre en

escenario y alguno vio llegar e irse a el

Lamentos.

como bebé a Cloé; ella era tan

como

él, pero también estaba esperando un una tremenda tragedia en lo físico que la había dejado malherida. Este trauma no podía haber sido bueno para ella. Camilo se sintió aliviado al ver que había guardias israelitas en la puerta de la mansión de Jaime en lugar de guardias de la CG. Era evidente que era esta misma fuerza la que había estado tras la masacre de la familia de Zión y en su expulsión desde su patria. Pero ahora él estaba ahí como huésped de Jaime y éste era poco menos que un ídolo en Israel. Tan pronto como entraron, un Jaime pálido y tembloroso vino a saludarlos con abrazos exigiendo saber dónde estaba Jacobo. Camilo dejó que Zión diera las explicaciones de rigor

valiente y fuerte

hijo y había sufrido

84

& Jerry B.

Tim LaHaye

sabiendo que Jaime necesitaba que protegidos no habían planeado

la

Jenkins

le

aseguraran que sus

desgracia de Carpatia.

—Ustedes me aseguraron que permanecerían De no hubiera instado a —¿Usted sabía que a —preguntó y no me Zión. —El quería una Seguro que ustedes deben haberlo esperado. —Yo esperanza que esperara hasta mañana o próxima noche. Usted debiera haberme preparado. —Te veías más que preparado. Zión agotado. — Jaime, hombre interrumpió neutrales.

lo contrario

le

ir.

él

iba

darles

lo dijo?

ir

sorpresa.

tenía la

él

la

dijo,

de el

la Escritura.

peor

la cita

el

Fue como

momento

si

hubiera planeado su entrada en

Yo voy a cobrarle muy pronto la No me siento como para hacerlo esta tarde

posible.

promesa de oírme.

pero en su calidad de hombre brillante y razonable, no podrá refutar las pruebas que tengo de Jesús en cuanto a Mesías y del

mismo

Carpatia

Rosenzweig

como

el anticristo.

se sentó en

un

sillón

grande y blando, suspi-

rando con pesadumbre.

—Zión, como un para mí pero muerte. podría causar — ¡Lo muy — Naturalmente, y todavía me duelen eres

decir

hijo

lo

que acabas de

tu



bien!

las

pérdidas que

corazón roto por eso pero venir a Israel

sufriste y aún tengo el a proclamar la deidad de Jesús es tan necio

Muro que andan creando problemas con

como aquellos del

los trucos

que hacen

con el agua y con nuestro clima. Zión, decir que Nicolás es el anticristo cuando él está de visita en la Ciudad Santa es el

colmo de la arrogancia e insensibilidad. Antes te he dicho que yo creería primero que Carpatia es el Mesías y uno de esos así

llamados testigos es

el anticristo.

Zión seguía sentado moviendo pesadamente su cabeza y Camilo aprovechó la ocasión para ser disculpados por el resto de la velada.

85

APOLION

— usted nos —Por — Jaime. —Yo saber cuando llegue Jacobo, a Camilo. sea — —Le agradezco su Le avisaremos — Si

disculpara, nosotros...

supuesto...

dijo

quisiera

hora que

la

dijo

dijo el ancia-

interés.

no.

Raimundo mantenía un ojo en

la televisión

mientras trataba

Los teléfonos de Camilo y Cloé no eran contestados como tampoco lograba comunicarse con Max. Dejándose llevar por sus impulsos por un momento, de hablar con alguien en

Israel.

musitó unas palabrotas. Patty se despertó.

—Este con su voz —Oh,

Raimundo

es el

Steele que conocí una vez



dijo

airada y débil.

lo siento Patty.

haya sucedido

allá

están bien. Ella susurró:

Yo no soy

y quiero tener

la

así.

Me preocupa lo que

seguridad de que todos

—Es bueno saber que todavía

pero nunca fuiste ni jamás serás tan

eres

humano como

humano

yo.

—¿Qué eso? —Yo voy a matar a Nicolás. bebé pero no sabes — lamento mucho de que —Raimundo, un poco más? —¿Cómo dices? por mucho —No me tengas miedo. No voy a tiempo más por —No digas que, —No tengo energía para hablar más significa

Patty,

lo

lo

tu

dices.

¿te acercarías

seguir

estos lados.

eso.

alto así

la

¿te

un poco más? Raimundo se sentía ridículo aunque solamente estaban los

acercarías

dos en

la habitación.

volvió su oído hacia

—Adelante —

Frunció los labios, miró alrededor y

ella.

le dijo.

86

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—Raimundo, no estuve con ese hombre

el tiempo sufique me hubiera afectado tanto como lo estoy. Sé que yo no era mejor ni peor que cualquier muchacha corriente.

ciente para



sabes eso tan bien

como

cualquiera.

—Bueno, —Déjame terminar porque Carlos me yo...

tiene dopada evidentemente y estoy por quedarme dormida. Te digo que

maldad personificada. Dime algo que yo no sepa. Oh, sé que ustedes piensan que él es el anticristo. Bueno, yo sé que él es. No pienso que haya un gramo de verdad en él. Todo lo que sale de su boca es una mentira. ¿Tú lo viste actuando como si fuera amigo de Mathews? Lo quiere muerto, él mismo me lo dijo. Te dije que él envenenó a Bruno. Él mandó gente para asesinarme después que me envenenaron sólo para cerciorarse. El veneno tenía que haber matado a mi bebé. De todos modos, yo lo considero responsable. Él me hizo hacer cosas que nunca hubiera debido hacer. Y tú sabes qué, mientras estaba allá, yo lo disfrutaba. Amaba su poder, su atractivo, su habilidad para convencer. Cuando yo estaba haciendo que Amanda pareciera una traidora, realmente creía que hacía lo correcto. Y eso fue lo de menos. «Raimundo, quiero morirme. Y no quiero ser perdonada o ir al cielo a estar con Dios ni nada de eso. Pero voy a pelear contra este veneno. Cooperaré con Carlos. Haré lo que sea Nicolás Carpatia es

— —

la

para seguir viva el tiempo suficiente para matar a este hombre.

Tengo que sanarme y de alguna manera tengo que llegar donde él esté. Probablemente me muera en el proceso con toda la seguridad que le rodea. No me importa. En la medida que sea que

la

persona que

lo mate.



Raimundo le puso una mano en el hombro. Patty, tienes relajarte. El doctor Floid te dio más sedantes antes de

traerte a casa, para

que

ni siquiera te

diciendo aquí. Ahora, por favor,

87

sólo...

acuerdes lo que estás

APOLION mano de Raimundo y dedos frágiles sus le tomaron por la camisa. Ella lo acercó ferozmente a ella y le susurró en la cara, escupiéndole la Patty se encogió retirándose de la

mejilla.

—Raimundo, recordaré cada palabra y no creo que deje

de hacerlo. Haré esto aunque sea

lo

último que haga, y espero

así sea...

—Bueno, —No

Patty, bueno.

lo discutas

No

discutiré esto contigo ahora.

nunca conmigo, Raimundo. Vas a des-

perdiciar tu tiempo.

Carpatia estaría pronto en pantalla y Patty estaba dur-

miéndose rápidamente de nuevo. Raimundo se alegró de que ella no viera su imagen ni oyera lo que él dijera sobre su desastre de Israel. Algo helado pasó por el alma de Raimundo. Ella lo había forzado a enfrentarse a sí mismo.

Raimundo sabido que

se sentía indeciblemente aliviado por haber

Amanda era todo

lo

que

él creía

que

ella fue:

una

esposa amante, confiable y leal, pero desde que descubrió que Carpatia le había hecho a Bruno, a Amanda, a Patty, se hallaba de

lo él

nuevo batallando con sus propios deseos. Una

vez había orado pidiendo permiso,

el

honor, de ser

el

desig-

nado para asesinar a Carpatia a mediados de la Tribulación. Ahora, la verdad sea dicha, se hallaba presionando para estar en el lugar correcto en ese momento. Él sabía que tenía que convencer a Patty para impedir que hiciera algo tan loco y estúpido pero también sus propias inclinaciones asesinas eran la razón por lo que no confiaría en Max ni Zión, ni siquiera en su hija y yerno, por eso no diría una palabra a Ken, su nuevo amigo, ni a Carlos. Naturalmente que ellos querrían demostrarle la necedad de sus ideas pero él quería albergar esos pensamientos por más tiempo.

Sólo cuando Camilo estuvo a solas con Cloé, en la privacidad de una de las habitaciones de huéspedes de la casa de Jaime Rosenzweig, se dio cuenta de la inmensa preocupación que

88

Tim LaHaye tuvo por

muy

ella.

cerca de

& Jerry B.

Jenkins

Temblando, la tomó en sus brazos y la sostuvo él, con cuidado de no abrazarla muy apretada-

mente debido a sus lesiones. Cuando no sabía donde estabas empezó todo lo que podía pensar era como me sentía después del terremoto. Pero yo no estaba perdida esta vez, mi amor dijo ella tú sabías donde estaba yo.

— — — —No contestabas —Lo apagué cuando nos





,



,

el

teléfono.

No sabía si alguien te había

encontrado...

estaban persiguiendo.

No

quería

que nos delatara. Eso me recuerda que nunca lo volví a encender.

empezó de —No preocupes ahora por — — No que ¿no? — Y mi papá de comunicarse? Tú sabes que que mirando — puede llamarme —¿Dónde — Ay! Lo dejé en Voy Ahora tocó Cloé no que —Voy encender mío. Tampoco quiero apartada de Ella

eso

a alejarse

dijo él

él.

tiene

.

te

ser ahora,

trata

si

estar

él tiene

la televisión.

El

a mí.

está?

el

j

le

a

ti

furgón.

a

dejar

a buscarlo. él

se fuera, diciendo: estar

el

de nuevo.

Sus bocas se encontraron y él la siguió abrazando. Se el borde del lecho y se recostaron, la cabeza de ella reposaba en el hueco del brazo de él. Camilo se imaginó cuan necios se verían, mirando al techo, con los pies bien apoyados en el suelo. Si ella estaba tan cansada como él, no pasaría mucho tiempo sin que se quedara dormida. Probablemente este no era el momento para tratar un tema delicado pero Camilo nunca había sido conocido por su sentido de la sentaron en

oportunidad

Como

ni del tacto.

ya era costumbre,

Comunidad Global, León

el

Comandante Supremo de

la

Fortunato, presentó a Su Excelen-

cia el Potentado Nicolás Carpatia a la teleaudiencia internacional.

Raimundo se quedó atónito al oír con cuánta franqueza 89

APOLION contaba León su propia

Raimundo que

Zión

historia.

rían alabadas y hasta exageradas

bases para

el

le

había advertido a

las habilidades sobrenaturales

momento en que

segunda mitad de

muy

se declarara

la Tribulación.

de Nicolás se-

pronto, echando las

Dios durante

Hasta entonces

la

las declara-

ciones difundidas habían sido circunspectas y el mismo Nicolás no había hecho personalmente esas proclamas. Pero

Raimundo

tenía

que preguntarse en este día cómo iba a

contestar Nicolás la halagadora presentación de Fortunato.

También

que admitir que ese par había hecho un trabajo maestro, si es que no sobrenatural, para coreografiar el último giro de la vergüenza más pública de Nicolás. tenía

90

SEIS

Estoy preocupado por

ti

—Camilo

dijo.

-Estaré bien, me alegro de haber venido y me siento mejor de lo que pensé que estaría. Sabía que era un poco prematuro para que yo hiciera tamaño viaje pero ha salido

—contestó Cloé. —No eso que me

bien

es

lo

tiene preocupado.

Ella se alejó de él y se puso de lado para mirarlo. tonces, qué?



—¿En-

Disculpen pero ¿querían Alguien golpeó la puerta. dijo Zión. televisión? mirar la respuesta de Carpatia por



Cloé empezó a pararse pero Camilo

la

detuvo.

Zión, quizá dentro de un momento. Si nos

la

—Gracias,

perdemos, tú

puedes recapitulárnosla en la mañana. Muy bien. Buenas noches mis amados. no sé cuando me haya dijo Cloé Camilo Williams sentido tan especial, tú nunca te has perdido una noticia

— —





,

importante en tu vida.

que soy demasiado —Querida, no acuerdas? en qué tengo —Acuérdate también, te

creas

escribir, ¿te

revista



tienes la tuya.

91

altruista.

No

APOLION



Sí, pero soy el jefe y yo firmo los cheques. No hay dinero para cheques así que, ¿qué haré, despedirme a mí

mismo? De todos modos, me'



mí sobre

elegiste a

la

última

noticia.



Camilo se dio vuelta hacia ella y la besó de nuevo. De todos modos, sé qué va a decir. Hará que Fortunato cante primero sus alabanzas, luego hará el papel del muy humilde y avergonzado y atacará a Zión por ponerlo en una situación

embarazosa después de todo lo que él ha hecho por Cloé asintió. Entonces, ¿en qué piensas?

—El bebé.



el rabino.

—¿Tú también? —¿Qué piensas —Que no fuimos muy Nuestro

Ella lo miró arqueando sus cejas.

Él asintió.

tú?

Ella contestó.

inteligentes.

bebé nunca llegará a cumplir los cinco años y que lo, o la, criaremos mientras tratamos de seguir vivos. Peor que eso. Si tan sólo estuviéramos tratando de sobrevivir podríamos escondernos bien en un lugar seguro. El bebé pudiera estar relativamente seguro por un tiempo pero nosotros ya nos pronunciamos; somos enemigos del orden mundial, y no vamos a quedarnos de brazos cruzados limitándonos a protestar mentalmente. Yo tendré que tener mucho cuidado, por supuesto



— — —Sí —bufó — como dijo ella.

él

lo has tenido hasta ahora.

Ella yacía silenciosa y, por fin, dijo: ser

más cuidadosa,

—Quizá tenga que

¿sí?

—Quizá. Sólo me pregunto estamos haciendo bueno pequeñuelo. por —Camilo, de todos modos ahora no parece como que ¿qué quieres pudiéramos cambiar de —Sólo que estoy preocupado y que no hay nadie a quien puedo a más que —No lo

si

el

decir?

idea, así que...

se lo

decir.

quisiera

se lo dijeras

92

gente.

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—Entonces

dime que no me preocupe o dime que te preocupas junto conmigo, o algo. De lo contrario voy a ponerme muy paternal contigo y te empezaré a tratar como si no tuvieras cerebro. Camilo, he advertido que lo has estado haciendo muy

— —Sí pero

bien.

cuidarte.

me

a veces debiera hacerlo más. Alguien tiene que

Me gusta cuando te preocupas de mí un poquito. No

menospreciado por eso. Lo necesito y Hasta cierto punto.

siento

lo aprecio.

— — — Y yo también soy muy buena para —Y — rodeándola con su —Camilo, ¿no crees que en debiéramos mirar a Carpatia? Él encogió de hombros, luego — deseamos Cierto.

eso.

dijo

sutil

brazo.

él,

realidad

se

asintió.

tener una oportunidad de contrarrestar algo que

Si él

haga.

Se fueron caminando donde se encontraban Zión y Jaime ¿Todavía no se mirando la televisión. Camilo preguntó: sabe nada de Jacobo? Y eso no me gusta para nada. Jaime movió su cabeza. Camilo dijo: Yo sólo le pedí que entrara a buscarlos. Fue idea suya ponerse a jugar de carnada y disparar. A mí tampoco me puso muy contento eso. exigió Jaime. ¿Eso qué?







Raimundo





se sentía raramente contento a pesar de las

amena-

zas de Patty contra Carpatia. Para él eso demostraba un nivel

de salud que

ella

no había tenido durante semanas, conforme

a la opinión del doctor Floid. Él no se consideraba lunático a

pesar de sus deseos, confesamente irreales, de ser el matón de Dios.

Lo que

él

anhelaba

muy

en

el

fondo suyo era que Patty

se sanara lo suficiente para cambiar de idea tocante a Dios.

no era problema. Ella era el epítome persona que puede conocer la verdad sin hacer nada al

Ella sabía la verdad; eso

de

la

93

APOLION Eso era lo que Bruno Barnes le había dicho a Raimundo tocante a su propia razón para haber sido dejado atrás. En cuanto a Raimundo, él no había entendido que nada que él hiciera por sí mismo podría ganarle el favor de Dios, respecto.

pese a los esfuerzos de su primera esposa para explicárselo.

En cuanto a Bruno, él

sabía todo eso. El sabía que la salvación medio de la fe. Simplemente nunca hizo la transacción pensando que podía dejarlo para después. El era por gracia por

después llegó antes y él fue dejado atrás sin su familia. Ken apareció en lo alto de las escaleras del subterráneo.

—El

médico y yo nos estábamos preguntando

si

ustedes

quisieran mirar eso aquí. El piensa que así Patty descansaría

mejor.

—Seguro —

mó en

a Cloé y

dijo

Raimundo parándose rápidamente.

Camilo una vez más

Lla-

sin éxito y dejó el teléfono

la silla.

Cuando

iba saliendo de la habitación, Patty lo llamó.

—¿Quieres eso encendido? — —¿No quieres dormir? —Déjalo No me dejar

le dijo.

molestará.

bajito.

—Mi gente anda averiguando dónde Jacobo — susurró de León Fortunato agració Jaime cuando benigna — No que haré algo ha —Creo que nada malo puede suceder, Jaime. está

sonrisa

la

la pantalla

.



si

le sucediera...

Él se

le

Mesías y hasta tiene en su frente la marca de un santo sellado de la tribulación, visible para los demás vuelto creyente en

el

creyentes.

—¿Dices que puedes ver y yo no? —Eso que —Pamplinas. Qué marcas? — Cloé preguntó. —¿Puede ver Jaime. marcas — —Pamplinas, ustedes no tú la

es lo

digo.

arrogancia.

nuestras

tienen

94

dijo

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins



Zión intervino. Nosotros nos vemos mutuamente las marcas. Yo veo la de Camilo y la de Cloé tan claras como el día.

Jaime

como

les

hizo una seña de despedida,

estuvieran haciendo una broma.

si le

como

Y

divertido,

Fortunato fue

presentado.

—Mejor que de hablar con papá — Cloé. trate

Carpatia

antes que empiece

dijo

Se apresuró a ir al dormitorio y volvió con su teléfono, mostrándoselo a Camilo. La pantalla de los mensajes decía que Raimundo había estado llamando desde que ellos estaban en

el

dormitorio. Ella

Raimundo pensó que

marcó

número.

el

oía su teléfono que sonaba, arriba, pero

decidió que se equivocaba cuando no volvió a sonar. Mirando

alrededor del subterráneo se preguntó

corpulento

como Ken

como un

tipo grande y

Ritz podía vivir en un lugar

como este,

pequeño, oscuro y húmedo. Ritz estaba ampliándolo lentamente en sus ratos libres pensando en el día en que todo el

Comando

Tribulación tuviera que vivir ahí abajo.

Raimundo

quería pensar en eso.

ni siquiera

¿Era imaginación de Raimundo o Fortunato lucía mucho mejor? No se había fijado cuando lo miró en el estadio pero eso tenía que ser un ordenamiento temporario de su computadora portátil que no era tan clara

como

esta transmisión en

directo por satélite al televisor de Ken. Habitualmente la

no era halagadora para un hombre de edad media y robusto como Fortunato pero éste lucía más esbelto, con los ojos más brillantes, más saludable y mejor vestido que de televisión

costumbre.

—Damas y caballeros de

mirando directamente a ojos de su auditorio

tiempo)



,

la

la

Comunidad Global

cámara como

(como Carpatia

lo

si el

—empezó

lente fuera los

venía mostrando hacía

hasta la mejor familia tiene sus diferencias.

Su Excelencia

el

Potentado Carpatia, fue llevado

95

al

Como poder

APOLION hace más de dos años, aunque reacio de su parte, ha hecho tremendos avances para hacer un solo pueblo de toda la Tierra.

«Ha logrado que vivir por

medio

del

nuestro

mundo

sea un lugar mejor para

desarme global, ha hecho grandes cam-

bios políticos en las ex Naciones Unidas, ahora

Comunidad

Global. Después de las devastadoras desapariciones

él trajo

la paz y la armonía. Los únicos fallos de la pantalla del progreso fueron resultado de cosas que está fuera de su

control.

La guerra produjo plagas y muerte pero Su Excelen-

cia rompió rápidamente la columna vertebral de la resistencia.

Nos han caído las

desastres atmosféricos, desde los terremotos a

inundaciones y maremotos, hasta lluvias de meteoros. esto se debe a excesos de energía de lo que

Creemos que todo produjo

las desapariciones.

«Quedan bastiones de resistencia al progreso y al cambio y uno de los movimientos más significativos en ese sentido reveló ante los ojos del mundo su naturaleza hace un rato en

misma velada. Su Excelencia tiene el poder y el derecho evidente de devolver con medidas extremas esta afrenta a su

esta

autoridad y a la dignidad de su oficio. Sin embargo, Su Excelencia tiene una respuesta alternativa, en el espíritu de la

nueva sociedad que él ha edificado, la cual desea compartir con ustedes en esta tarde. «Sin embargo, antes que haga eso, yo quisiera contarles algo personal. Esto no es de segunda mano ni de oídas, tampoco es una leyenda ni una alegoría. Esto me pasó a mí, y afirmo la veracidad de cada detalle. La cuento porque tiene relación con el asunto que el Potentado tratará, la espirituali-

dad y

lo sobrenatural.

Fortunato

le

contó

al

mundo la historia de su resurrección

por orden de Carpatia, historia que Raimundo había oído Ahora, sin más demasiadas veces. Fortunato concluyó: demoras, el Potentado de ustedes, y para mí, si me lo permi-



ten,

mi deidad, Su Excelencia Nicolás Carpatia.

96

& Jerry B.

Tim LaHaye

Jenkins

Cloé había estado hablando quedamente por teléfono mientras Fortunato le presentaba el ramo de flores a Carpatia, y colgó cuando León se tropezaba, cosa insólita en él, al abrir camino a Carpatia y hacerle una gran reverencia.

— perdió —¿Hablaste con — Patty

el



bebé dijo con pena. papá?

tu

Patty contestó. Ella parecía tan lúcida, considerando

como

están todas las cosas.

Cloé se echó a reír repentinamente, haciendo que Camilo se diera vuelta con brusquedad para mirar el televisor. Fortunato trató de salir de la presencia de Carpatia, caminando para atrás mientras seguía haciendo reverencias y se tropezó con un cable de la luz. Fuera de cámaras se había caído rodando pesadamente, distrayendo hasta el habitualmente inconmovible Carpatia y haciendo que perdiera contacto visual directo con el lente de la cámara. Carpatia se recobró rápidamente y sonrió con magnanimidad y condescendencia, y empezó: Conciudadanos, estoy seguro que si ustedes no vieron lo que pasó esta tarde, más temprano, en el estadio Teddy Kollek de Jerusalén, ahora ya se enteraron de esto. Permitan que les cuente brevemente, mi visión de lo que ocurrió y que esbocé mi decisión de qué hacer



al

respecto.

la época en que acepté, muy mi papel de secretario general de las Naciones Unidas. No fue un cargo que yo buscara. Mi meta siempre fue sencillamente servir en cualquier papel en que me hallare. Como miembro de la cámara baja de Rumania, mi patria, serví

«Permitan que retroceda a

reacio,

muchos años para mis

—y



electores, presentando sus puntos

de

de la paz y el desarme. Mi ascenso a la míos presidencia de mi patria fue tan impactante para mí como lo fue para el mundo que observaba, sólo que menos que mi ascenso a secretario general, cosa que ha resultado en el vista

los

gobierno mundial que ahora disfrutamos.

97

APOLION «Una de gobierno es

las características

la tolerancia.

más

sobresalientes de

mi

Solamente podremos ser una ver-

dadera Comunidad Global aceptando

la diversidad

y convir-

Fue el claro deseo de la mayoría de nosotros que derribáramos muros y uniéramos a la gente. Así pues, ahora hay una sola economía caracterizada por una sola moneda, no se necesitan más los pasaportes, hay un gobierno, llegará la hora en que habrá un solo idioma, un solo sistema de pesos y medidas, y una sola religión. «Esa religión conlleva el bello misterio de ser capaz de tiéndola en regla de la tierra:

forjarse de lo que,

en siglos pasados, parecían ser sistemas de

creencias intrínsecamente contradictorios. Las religiones que se consideraban

como

el

único camino verdadero a

la espiri-

tualidad, aceptan y toleran ahora a otras religiones

que se

consideran de igual manera. Es un enigma que ha probado funcionar de alguna manera, en cuanto cada sistema de creencias

pueda

ser veraz para sus adherentes.

Su camino puede

Bajo la unidad de la muy convenientemente llamada Única Fe Mundial Enigma Babilonia, todas las religiones del mundo se han demostrado capaces de vivir armoniosamente. «Todas, esto es, salvo una. Ustedes saben cual es. Es la ser el único para ustedes, y el mío, el único para mí.

secta

que clama tener raíces en

el

cristianismo histórico.

Sostiene que las desapariciones ocurridas hace dos años y medio fueron obra de Dios. Sin duda, dice, que Jesús tocó una

trompeta y se llevó al cielo a todos sus favoritos, dejando al resto de nosotros, los pecadores perdidos, para que suframos aquí en la Tierra.

«Yo no

creo que eso refleje exactamente la verdad del

ha enseñado durante siglos. Mi conocimiento de esa maravillosa religión que ama la paz habla de un Dios de amor y de un hombre que fue un maestro de moral. El ejemplo de Él tenía que seguirse para que, mediante el

cristianismo

como

se

esfuerzo continuo de mejorarse a zara un día el cielo eterno.

98



misma,

la

persona alcan-

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

«Luego de las desapariciones que causaron un caos tan enorme en nuestro mundo, algunos miraron pasajes figurativos, simbólicos, claramente alegóricos y oscuros de la Biblia cristiana y se

de

la

armaron un escenario que incluía

verdadera

iglesia.

Muchos

la

separación

líderes cristianos, ahora

miembros de Enigma Babilonia, dicen que

esto nunca se enseñó antes de las desapariciones, y si lo fue, muy pocos académicos serios lo aceptaron. Desaparecieron muchos otros que sostenían otros puntos de vista sobre como Dios terminaría la vida de sus seguidores en la Tierra. «Ha surgido una secta de cierta sustancia a partir de un pequeño grupo de fundamentalistas que creen que se quedaron aquí porque no eran suficientemente buenos para ir en la primera ocasión. Esta secta está formada principalmente por ex judíos que ahora han decidido que Jesús es el Mesías que han estado esperando toda su vida, y siguen a un rabino converso, que se llama Zión Ben-Judá. Como ustedes recordaran, el doctor Ben-Judá, una vez fue un respetado sabio que blasfemó tanto de su propia religión en una transmisión televisiva internacional, que tuvo que huir de su patria. «Esta noche llego a ustedes desde el mismo estudio en

que

el

doctor Ben-Judá profanó su propio legado. Mientras

sigue en el exilio se las ha arreglado para lavar

miles de megalomaníacos, iguales que

él,

el

cerebro de

tan desesperados

que se han convertido en su iglesia títere. Usando un enfoque psicológico de la moral con el estilo del sentirse bien, este doctor Ben-Judá ha usado la Internet para su propio beneficio, sin duda ordeñando millones de su rebaño. En el proceso ha inventado una guerra de nosotros-contra-ellos en la cual, ustedes, mis amados hermanos y hermanas, son el ellos. El nosotros de esta chapor tener algo a

lo cual pertenecer,

rada se dicen verdaderos creyentes, santos, sellados,

como

ustedes quieran.

«Durante meses yo he ignorado estos despliegues inofenmundo, estos rebeldes a la causa de

sivos para la armonía del

99

APOLION la fe unificada.

Aunque mis

asesores

me

instaban a forzar

la

mano de ellos, yo creía que la tolerancia era lo que correspondía. Aunque el doctor Ben-Judá desafiaba continuamente todo lo que nosotros defendemos y amamos, yo mantuve la política de vivir y dejar vivir. Cuando él invitó a decenas de miles de sus conversos a reunirse en la

misma ciudad que

deportó, decidí pasar por encima de afrentas personales

lo

y

permitirla.

«Con un espíritu de aceptación y diplomacia hasta asegupúblicamente la seguridad del doctor Ben-Judá. Aunque tenía clara conciencia de que la Comunidad Global, y yo



como creía

su cabeza, éramos los enemigos jurados de esta secta,

que

lo

único correcto y

la

única cosa apropiada de hacer

era alentar sus reuniones masivas. Confieso que tenía la

esperanza de que

al

actuar

así,

estos celotes vieran que había

valor en el compromiso y la tolerancia y que, un día, optarían por alinearse con Enigma Babilonia. Pero eso tendría que ser

decisión de ellos.

«¿Cómo

Yo no

los hubiera forzado.

fue recompensada

vitaron a los festejos?

a los delegados?

¿Me

mi magnanimidad? ¿Me

in-

pidieron que diera la bienvenida

¿Me permitieron traer un

saludo o participar

en algo del espectáculo?

«No. Por medio de canales diplomáticos privados pude asegurar la promesa de que el doctor Ben-Judá no restringiría

mi presencia

ni prohibiría

mi

mi Comunidad

asistencia. Viajé a Israel, a

propia costa, sin siquiera cargar las finanzas de

la

Global, y vine para decir unas pocas palabras en lo que se ha llamado La Reunión de los Testigos.

«Mi comandante supremo

fue saludado con la rudeza del

extremo aunque, de todos modos, se comportó con entusiasmo. El muy reverenciado Pontífice Supremo Pedro Segundo, el papa de los papas, fue recibido de una manera no menos calladamente hostil a pesar de ser un colega de la clerecía. Sin duda que ustedes estarán de acuerdo con que esto silencio

ha sido una respuesta masiva bien planeada y ejecutada.

100

Tim LaHaye

& Jerry B.

«Cuando yo mismo hablé obedecían a su

que

Jenkins

a la multitud, aunque aun

mente, y no responque ellos querían reaccionar. Tuve la clara sensación, y uno que habla en público desarrolla antenas para estas cosas, que la multitud estaba conmigo, que simpatizaba conmigo, que se avergonzaban de su líder y querían darme la bienvenida tan cálidamente como yo los acogía a ellos. «Aunque el doctor Ben-Judá me ignoraba claramente, estando a unos pocos metros de distancia, de alguna manera le dio ordenes a alguien para que soltara cierto agente al aire, un polvo invisible que me secó instantáneamente la garganta produciéndome una sed tremenda. «Yo debí haber sospechado cuando me pasaron inmediatamente una botella de alguien que estaba en la muchedumbre. Pero como persona que confía, acostumbrada a ser tratada como yo trato a los demás, supuse naturalmente que un amigo desconocido había salido en mi ayuda. «¡Qué desengaño haber sido insidiosamente emboscado por una botella de sangre venenosa! Fue un intento de asesilíder,

les controla la

dían, sentí

nato en público, tan evidente que, ahí

Ben-Judá.

Como

entregué en las

mismo

culpé

al

pacifista sin entrenamiento bélico,

manos

doctor

yo

me

de ellos. Él había ocultado entre la

multitud a los dos ancianos lunáticos del

Muro de

los

Lamen-

que han ofendido tanto a los judíos de la Tierra Santa y que, en realidad, han asesinado a varias personas que intentaron armar debate con ellos. Con micrófonos ocultos puestos a más potencia que el que yo tenía, ellos me gritaron amenazas y convirtieron en un fracaso rotundo mi humilde acto de tos

diplomacia.

«Me

sacaron para darme atención médica sólo para encontrar que si hubiera tragado lo que me dieron, hubiera

muerto instantáneamente. No hace falta decir que este es un acto de alta traición que se castiga con la muerte. Ahora, permitan que diga que mi deseo aún es que nos unamos en un espíritu de paz y armonía. Que se diga que estas palabras de

101

APOLION las Escrituras

fueron primeramente dichas por

mí en

este

"Vengan ahora y razonemos juntos". «No dudo que todo este horrible incidente fue obra de ingeniería y ejecución del doctor Ben-Judá, pero como homcontexto:

bre de palabra y careciendo de toda prueba física que lo ligara al intento de asesinato, planeo seguir permitiendo que conti-

núen

las

reuniones en las dos noches siguientes. Mantendré

mi voto de seguridad y «Sin embargo,

el

protección.

doctor Ben-Judá volverá a ser deportado

de Israel a las veinticuatro horas del final de la reunión, en la noche de pasado mañana. Las autoridades israelitas insisten en esto y yo le insto al doctor Ben-Judá que obedezca, aunque sólo sea por su propia seguridad.

«En cuanto a esto les sirva

los

como

dos que dicen ser Elias y Moisés, que notificación pública también.

En

las

próximas 48 horas se limitarán a la zona cercana al Muro de los Lamentos, donde se han quedado tanto tiempo. No deben salir de la zona por ningún propósito en ningún momento. Cuando terminen las reuniones del estadio, Elias y Moisés tienen que irse de la zona del Monte del Templo. Si se les ve en cualquier parte fuera de su zona de cuarentena en las próximas 48 horas o, después de ese tiempo, en la zona del Monte del Templo, yo he ordenado que sean fusilados de inmediato.

«Algunos

testigos oculares

han atestiguado que

los asesi-

natos que han cometido pueden atribuirse, de alguna forma,

Yo

rechazo eso y ejerzo mi autoridad de potentado para negarles juicio. Permitan que sea a una especie de defensa propia.

Que ellos se presenten en cualquier parte que no sea cerca del Muro de los Lamentos en las próximas 48 horas, o que se les vea en público en cualquier parte del mundo después de eso, será considerado como razón para matar.

claro:

Cualquier oficial o ciudadano

civil

está autorizado para tirar a matar.

102

de

la

Comunidad Global

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

«Sé que ustedes estarán de acuerdo en que esta es una respuesta muy generosa a un horrible ataque, y que permitir que sigan las reuniones demuestran un espíritu de adaptación. Gracias, amigos míos y buenas noches desde Israel».

Raimundo

Ken Ritz se mecía y se golpeaba los muslos, diciendo: No sé de ustedes pero yo tengo algunos arreglos que hacer. Por un lado tengo que ver como podemos usar algunos de los millones que el rabino ha estado ordeñando de su rebaño. Como ninguno de nosotros levantó la vista mientras



tiene ingresos,

vamos

—¿Raimundo, —

niéndose de

a necesitar algo de dinero contante.

tienes

un momento?



dijo Carlos, po-

pie.

Sí, doctor.

Subieron y Carlos se inclinó sobre la dormida Patty por un momento, diciendo: Por ahora parece estar bien pero ¿te puedes imaginar la depresión posterior al parto encima de lo que ya le está pasando? ¿Eso se da incluso con un aborto espontáneo? Tiene más sentido con una pérdida si lo piensas bien. Raimundo apagó el televisor y siguió a Carlos hasta el porche. Ambos escrutaron cuidadosamente el horizonte y escucharon antes de hablar. Raimundo se había acostumbrado



— —

a eso desde su llegada.

En

la

sede central de

la

Comunidad

Global era cuestión de saber con quién se podía hablar. Aquí lo importante era saber que uno no estaba siendo espiado.

— Raimundo, tengo un problema pero apenas conozco. —Las amistades, conocidos, todo que nece— Raimundo— Tú sariamente magnificado en te

tiene

los

estos días

y yo podríamos

dijo

ser

.

vivir juntos el resto de nuestras vidas natura-

y eso será menos de cinco años. Si tienes algo que decir, mejor que empieces a hablar. Si quieres criticarme, empieza. Yo puedo soportarlo. No hace falta decir que mis prioridades son diferentes de lo que solían ser.

les,

103

APOLION

—Ay,

imagino que

nada así. Efectivamente me tienes razón para reprenderme un poco des-

no

no, tú

se trata de

pués de hoy.

—¿Por

en mi contra en

de

Oye, hice mi cuota de esto. En las situaciones de emergencia médica, tú eres el que manda. Necesito que sepas que yo sé eso y que lo respeto. Doctor, ya no queda tiempo para andar con jerarquías. Ahora, ¿qué tienes en mente? Tengo el problema de Patty. Todos lo tenemos Carlos. Ella fue una muchacha brillante y atractiva. Bueno, más atractiva que brillante pero tirarte

el calor

la batalla?

— —

ahora estás viendo lo peor de rándose. Puede que

ella,

la aprecies

y pienso que está recupe-

más dentro de unas pocas

semanas.

—Sólo para que

sensación que ella y tú solían trabajar juntos y que, pese a que nunca tuvieron una lo sepas,

tengo

la

aventura...

No me enorgullezco de eso pero — de que —De todos modos, no Sí, está bien.

ella esté

se trata

pasos y que sea tan

difícil.

Me

lo admito.

en malos

conmueve ver como todos

ustedes demuestran interesarse tanto por ella y quieren que llegue a ser creyente.

Raimundo aceptarlo

me

suspiró.

—Esto de que

ella crea

tiene trastornado. Hasta está a

pero no quiera medio camino

lógico de ello. Ella no es una que deba ser convencida de que

no es digna, ¿no?

que sabe convencida que rehusa aceptar — que problema, doctor? ¿Piensas que —Entonces, ¿cuál una causa perdida? espiritualmente de cabeza. — Quisiera que Carlos movió lo

Ella está tan

es gratis.

es tu

ella es

fuera así

la

simple.

Mi problema no

tiene sentido alguno.

Tú mismo

dijiste que no hay nada atractivo en esta mujer. Es evidente que cuando estaba sana era despampanante pero el veneno ha

hecho su obra y

la

enfermedad

104

se

ha cobrado su cuota. Ella

.

Tim LaHaye

& Jerry B.

no es lógica cuando habla

Jenkins

y, espiritualmente,

está en la

bancarrota.

—Entonces, ¿quieres

tirarla a

un lado y eso

te

hace sentir

culpable?



Carlos se paró y dio la espalda a Raimundo. No, señor, que quiero es amarla. Yo la amo. Quiero abrazarla y besarla su voz se puso temblorosa Me intereso tanto y hablarle por ella que me he convencido que le puedo devolver la salud total amándola, física y espiritualmente. Se dio vuelta y enfrentó a Raimundo. ¿Eso no te lo esperabas, ¿verdad? lo





.



Estando Camilo y Cloé acostados, si yo me voy por un rato?

él dijo:

—¿Podrás dormir



¿Vas a salir? No es seguro. demasiado concentrado en Elias y Moisés para preocuparse por nosotros en este momento. Quiero ver si puedo encontrar a Jacobo, y quiero ver que harán los testigos como respondiendo a las amenazas de Nicolás. Tú sabes lo que harán dijo ella, recostada de nuevo Harán lo que quieran hasta que llegue la hora fijada, y ay de aquellos que traten de hacer méritos con el potentado tratando Ella se incorporó.

—Carpatia

está







de matarlos antes del plazo.

— De todos modos, me —Camilo, hazme un

gustaría...

Promete que no te irás de aquí hasta que yo esté profundamente dormida. Entonces me preocuparé solamente cuando tenga que hacerlo, si no estás aquí cuando yo me despierte en la mañana. Camilo se vistió y fue a ver si Zión estaba levantado todavía. No lo estaba pero Rosenzweig estaba hablando por favor.

teléfono.

—León,

insisto en conversar

de tus malditos

como amigo

títulos y te

con

Nicolás... Sí,

yo sé todo

recuerdo que yo conocía a Nicolás

antes que fuera

Su Excelencia y potentado de

esto y aquello. Por favor, ahora, pásale el teléfono... ¡Bueno, entonces, tú me dices lo que le pasó a mi chofer!

105

APOLION Rosenzweig divisó a Camilo,

le

hizo señas para que se

sentara y apretó el altoparlante del teléfono.

León estaba

a la

mitad de una amenaza.

—Nuestras fuerzas de —¿Se en qué? ¿Ya no

inteligencia nos dicen

que su hom-

bre se convirtió.

convirtió

israelita?

¿No

lleva años

trabaja

es más judío? ¿No más más para mí? ¿Qué estás diciendo? Él

conmigo. Si sabes donde está dímelo y yo

iré

a

buscarlo.

—Doctor Rosenzweig, con

estoy diciendo que su el

de

hombre

es

el

debido respeto, señor,

uno de

ellos.

le

Queríamos que

doctor Ben-Judá tuviera una escolta personal de guardias la

CG cuando volviera al vehículo de Jacobo, pero él salió

corriendo del estadio disparando con un arma de alto poder

de fuego. ¿Quién puede decir cuántos guardias y civiles inocentes murieron?

—Yo. Ninguno. Eso hubiera



la

misma historia. Tu gente

salido en todas las noticias.

venía detrás de Ben-Judá para

vengarse por la vergüenza que pasó Nicolás y hubieran podido hacerle quién sabe qué cosas si él no se hubiera desaparecido por su propia cuenta.

—Él

no estaba

solo.

Estaba con

la

esposa de Camilo

Williams, que ha resultado ser una subversiva americana que

escapó de una de nuestras instalaciones en Minnesota, donde estaba detenida para ser interrogada. Rosenzweig dio una mirada a Camilo, que estaba sentado, moviendo su cabeza lentamente como preguntándose donde habían soñado todas esas cosas. Fortunato prosiguió:

—Se

sospechaba que ella se dedicó al pillaje después del terremoto. León, ¿Jacobo está vivo? León, te juro, Hubo una pausa. Rosenzweig se enojó.





ha sucedido a ese joven... Doctor, no le ha pasado nada. Yo estoy tratando de entrenarlo a usted para que me trate apropiadamente. que

si



algo

le

106

Tim LaHaye

& Jerry B.

— — — ¡Pamplinero

Jenkins

Oh, por el cielo, León, ¿no hay cosas más importantes de qué preocuparse ahora? ¡Algo cómo la vida de la gente! Doctor Rosenzweig, Comandante Supremo.





Supremo! grito Rosenzweig ¡Yo voy a ir a buscar a mi Jacobo, y si tú tienes alguna información que me sirva, mejor que me la des ahora! ¡No tengo que soportar que usted me hable de esa .



manera, señor!

Y León colgó el teléfono. Raimundo puso un brazo en

el



hombro de Carlos mientras

volvían a la casa, y decía: Yo no soy consejero sentimental, pero tienes razón cuando dices que esto no tiene sentido. Ella

no es creyente. Tú tienes edad suficiente para conocer la amor y entre compasión médica y amor. Apenas la conoces, y lo que conoces no es bello. No se necesita ser un científico para ver que esto es otra cosa de lo que piensas que es. ¿Solitario? ¿Perdiste tu esposa en el

diferencia entre lástima y

arrebatamiento?

—Uhu-huh. — Mejor que me hables de

ella.

107

SIETE

Antes de salir con Jaime, Camilo miró a Cloé, que parecía profundamente dormida. Jaime le preguntó: ¿Te importa manejar? ha pasado tanto tiempo desde que me lo permitían. ¿Se lo permitían? Jaime sonrió con cansancio. Una vez que en este país te vuelves, cómo lo diría, una celebridad, especialmente en esta ciudad, eres tratado como rey. No puedo ir a ninguna parte sin una escolta. Ni siquiera era famoso cuando hiciste la primera historia de primera plana sobre mí. Sin embargo, se le reverenciaba. Jaime habló con Jonás, el portero, para saber lo último sobre Jacobo. ¿Esteban? le escuchó Camilo decir. Luego













algo urgente y airado, pero en hebreo. Jaime dirigió a Camilo al último sitio del garaje y Camilo No quiero que todos se puso al volante de un antiguo sedán.



que viene. El Mercedes es muy conocido. Tú sabes manejar con cambio manual, ¿no? Camilo maniobró el embrague y rápidamente captó las veleidades de la transmisión manual. Le preocupaba más el ¿Tiene idea hacia dónde vamos? mal estado de las gomas. sepan que soy yo



el



Sí,

me temo que

sí.

Jacobo es alcohólico

109



dijo Jaime.

APOLION



Camilo le hizo una pregunta de doble sentido. ¿Usted un alcohólico de chofer? Él se abstiene. Le dicen recuperación pero en momen-

tiene

tos

— de vuelve a andadas. —¿Se cae carro? —No conozco ese —Es un antiguo dicho norteamericano. A comienzos las

crisis, él

del

le

dicho.

del

una organización llamada Unión Cristiana Mujeres, que solía entrar con el Carro de la Sobriedad en las ciudades, proclamaban los males del alcoholismo y pedían a los borrachos que dejaran de beber y se subieran al carro. Cuando un hombre sobrio volvía a beber, se decía que se caía del carro. Bueno, me temo que eso es lo que pasó aquí dijo Jaime, señalando donde Camilo tenía que virar. Al ir entrando a vecindarios más pequeños con casas y edificios más cerca unos de otros, Camilo empezó a darse cuenta de cosas que no había visto cuando manejó desde la casa de Jaime al estadio. siglo veinte había

de Sobriedad de

las





Jerusalén se había puesto sucia. ¡Cuánto le había gustado

ciudad hacía tan sólo unos pocos años! Tenía sus zonas derruidas pero en general había sido conservada con visitar esta

orgullo.

Desde

las

desapariciones habían surgido ciertos tipos

de delitos y actividades libertinas que él nunca hubiera esperado ver en público ahí. Los borrachos iban tropezando, algunos con sus brazos rodeando a las damas de la noche. Al adentrarse en la ciudad, Camilo vio clubes de "striptease", lugares donde tatuarse, lugares donde adivinaban la suerte y establecimientos calificados con triple X, o sea, sólo para adultos.

—¿Qué

ha sucedido a su ciudad? Jaime protestó e hizo señas de no querer hablar de eso. Esto es algo de lo cual quisiera hablar con Nicolás. ¡Todo ese dinero gastado en el nuevo templo y en mover la mezquita de la Roca a Nueva Babilonia! ¡Ají Este fulano, el Pedro le



Segundo, que

viste esos ropajes tan ostentosos

110

y acoge bien

Tim LaHaye

& Jerry B.

a los judíos ortodoxos en la fe del siquiera soy religioso y

me

Jenkins

Enigma

preocupa

Babilonia.

Yo

ni

necedad de todo eso. ¿Qué quieren decir con eso? Durante siglos los judíos han sostenido que ellos adoran al único Dios verdadero, y ¿eso encaja ahora de alguna manera con una religión que acepta a Dios como hombre y mujer y animal y quién sabe qué más? Y uno ve el efecto que eso tiene en Jerusalén. ¡Haifa y Tel Aviv están peores! Los ortodoxos están encerrados en su nuevo templo que resplandece, carneando animales y volviendo a los sacrificios literales de siglos pasados pero ¿qué impacto ejercen en esta sociedad? ¡Ninguno! Se supone que Nicolás sea mi amigo. Si me recibe, le informaré de esto y las cosas cambiarán. «Cuando mi Jacobo, a propósito, es un hombre de maravilloso espíritu, se cae del carro, como dijiste, termina en la la

misma calle, en el mismo bar y en el mismo estado. ¿Con cuánta frecuencia ocurre esto? No más de dos veces al año. Yo lo reto, lo amenazo y

— —

hasta lo he despedido pero él sabe que

tengo afecto. Él y por dos pequeñuelos le

Hannelore, su esposa, aún están tristes que perdieron en las desapariciones. Camilo se apenó al darse cuenta que había presionado

espiri-

tualmente a Jacobo sin llegar a conocerlo. Él sólo podía abrigar

la

esperanza que Jaime estuviera equivocado tocante a Jacobo y que no lo encontraran donde el anciano esperaba hallarlo.

Jaime dirigió a Camilo a un estacionamiento en medio de una hilera de vehículos y furgones que tapizaba una calle llena de gente. Ahora ya era pasada la medianoche y Camilo se sintió

repentinamente abrumado de dijo, leyendo ¿El harén?



— seguro que neón — —Camilo, estoy seguro que no ,

¿está

fatiga. el

cartel

con luces de

esto es sólo un bar? lo es.

No quiero pensar en

Nunca he entrado. Habitualmientras mi jefe de seguridad entra

que otras cosas pasan ahí dentro.

mente espero aquí fuera y arrastra a Jacobo para fuera.

111

APOLION

—¿Por eso yo estoy aquí? —No que

puede que tengas yo no puedo con él. No me hará daño, ni siquiera borracho, pero un anciano pequeño no puede hacer que una pesada muía como este joven vaya a ninguna parte donde no quiera ir. Camilo estacionó y se quedó sentado pensando. Espero que se equivoque, doctor Rosenzweig. Espero que Jacobo no te

hicieras eso pero

pediría

que ayudarme porque

se resiste,

si



esté ahí.



Jaime sonrió. ¿Crees que porque se hizo creyente no se emborrachará después que le dispararon? Amigo mío, eres demasiado ingenuo para ser un periodista internacional. Tu nueva fe te ha nublado el juicio.

—Espero que —Bueno, ¿ves ese camión grande que ese Ford —Camilo — Es de Esteban, uno de mi no.

viejo

está allá,

inglés?

asintió

.

personal de valet. Él vive entre este punto y el estadio Teddy Kollek, y es el socio de borracheras de Jacobo. Esteban no sufre aquí.

como Jacobo. El puede resistir el licor como decimos Hoy no se presentó a trabajar, pero si yo fuera hombre

que gusta de apostar, apostaría que Jacobo corrió donde él cuando huía de los guardias de la Comunidad Global. Naturalmente estremecido y asustado a muerte, no cabe duda que permitió que Esteban lo trajera a su lugar preferido. No puedo echarle esto en cara a Jacobo pero lo quiero sano y salvo.

quiero que haga

prófugo de

la

el ridículo

en público, especialmente

si

es

No un

CG.

—Doctor Rosenzweig, yo no quiero que —Tampoco pero no soy un joven que todavía

él esté aquí.

yo,

de colores. Se supone que con

cree en

la edad llegue la yo desearía que llegara menos. He ganado sabiduría que ahora no puedo recordar. Tengo lo que llamo ''momentos de madurez" cuando recuerdo detalladamente algo que pasó hace sesenta años pero no puedo recordar que conté la misma cosa inedia hora antes.

los peces

sabiduría. Francamente,

112

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—Yo no tengo años, y no tengo y mi cuota de esos momentos. Jaime —¿Repíteme, cómo llamas? —Vamos a buscar a Jacobo. Yo digo que no aunque Esteban Jaime — Yo espero que Jacobo aquí porque de ni treinta

tres

obstante,

sonrió.

te

está aquí,

él

sí esté.

dijo:

no

esté

ser así, significa

que se perdió o

lo arrestaron o algo peor.

La historia del doctor Carlos Floid era tan parecida a la de Raimundo que asustaba. También tuvo una esposa que se tomaba en tado,

jugaba en



que

serio su fe mientras las fronteras

de

él,

un profesional respe-

la fe.

¿Asistías habitualmente a la iglesia?

mundo

por experiencia propia



profundamente como

tu

terte tan

—Exactamente.

Carlos dijo:

me llevarían

buenas obras no

que yo muriera, yo escuchaba

sería

al

me

¿Sólo que no querías me-

esposa?

Ella siempre

cielo y

dejado atrás

sin oír, ¿entiendes lo

—Hermano, —No en

.

que

si

me decía que mis Jesús volvía antes

—movió

la

cabeza



,

yo

que quiero decir?

contando mi

estás

—preguntó Rai-

historia,

¿también

perdiste hijos?

arrebatamiento.

el

mos una

Mi esposa

en su primer día de clases

—Lo

siento



dijo

—y Carlos

Raimundo.

Carlos contestó con voz ronca.

yo

la

feliz

perdió uno, y perdi-

niña de cinco años de edad en un accidente de tránsito

vimos en

la

se

quedó

callado.

—Fue espantoso. Gigi y

esquina, esa mañana, y

LaDonna estaba

tan

como era posible. Pensamos que se asustaría o se pondría como que esperábamos que así fuera

tímida, efectivamente

tiempo de espera para empezar la escuela con su nuevo uniforme, su caja del almuerzo, y todo lo demás. Gigi y yo parecíamos chiflados, nerviosos por ella, asustados. Yo decía que dejarla en un autobús grande e

pero a ella se

impersonal

le

me

hacía largo

el

hacía sentir

como que

la

estaba enviando a

enfrentar a los leones. Gigi decía que no teníamos confianza

113

APOLION en que Dios

la cuidara.

Media hora más

tarde recibimos la

llamada.

Raimundo movió

la cabeza.

—Me amargó. Me

alejó

más de

de todo corazón hasta que casi

Oraba por LaDonna,

Dios. Gigi sufrió, sollozó

me mató

pero no perdió

la fe.

pedía a Dios que la cuidara, que le Fue una prueba enorme para nuestro matrimonio. Nos separamos por un tiempo, esa fue mi opción, no la de ella. Yo no toleraba verla con tanto dolor, y no obstante, seguía jugando a la iglesia. Ella decía que eso no era un juego y que si yo quería volver a ver a LaDonna, tenía que ponerme bien con Jesús. Bueno, le hablé bien claro a Jesús, totalmente claro. Le dije lo que pensaba de lo que Él había permitido que le pasara a mi niñita. Yo fui muy desgrale

dijera cosas, y todo eso.

ciado por

mucho

tiempo.

Se sentaron en la podía oír

mesa de

la respiración

la

cocina,

donde Raimundo

uniforme y rítmica de Patty.

—¿Sabes que me convenció? — súbitamente fuera —¿Quieres Raimundo hizo un que me llamó arrebatamiento? pues eso fue —Yo ya estaba realmente convencido antes de eso ¿entiendes? que nunca apreté razón Raimundo —Sabías que esposa a Dios. pero no —Exactamente pero que me convenció fue Carlos.

dijo

del

decir

ruido.

la atención.

lo

sólo

el gatillo,

tu

asintió.

tenía la

se lo dijiste

Gigi. Ella

lo

nunca dejó de amarme, a través de todo aquello. Hombre, yo fui un desgraciado, malo, brusco, egoísta, mal educado, despreciativo. Ella sabía que yo vivía el duelo, que sufría mucho. La luz de mi vida se había apagado. Yo amaba tanto a LaDonna que fue como si me hubieran arrancado el corazón pero cuando trataba de tapar el dolor trabajando muchas horas, y siendo imposible con mis colegas y todos los demás, Gigi sabía precisamente cuándo llamar o mandar una notita. Cada vez, cada inmunda vez, Raimundo, ella me recordaba que me amaba, que se interesaba por mí, que quería que yo

114

& Jerry B.

Tim LaHaye

Jenkins

regresara, y que estaba lista para hacer lo fin de facilitarme la vida.

que yo necesitara a

—Vaya. —Vaya

es lo correcto. Ella estaba tan dolida como

ella

yo pero

me invitaba a cenar, me traía comidas, se ocupaba de lavar





ella también trabajaba de limpiar mi y planchar mi ropa departamento se rió me humillaba, eso es lo que hacía. ¿Ella te recuperó?



— — Seguro que

sí.



,

,

me sacó de mi duelo. Eso llevó me fui volviendo una persona más Yo sabía que era Dios en su vida quien

Hasta

unos cuantos años pero feliz, le

más

productiva.

permitía hacer todo eso. Pero seguía pensando que

si

había

algo en este asunto del cielo y del infierno, Dios tendría que considerarme con amabilidad porque yo ayudaba a la gente

todos los días. Hasta tenía la motivación correcta. Oh,

me

ayudaba a todo el mundo. Hacía lo mejor que podía si mi paciente era millonario o un indigente. Eso no me importaba en absoluto. Alguien necesitaba atención médica, pues recibían la mejor de mí. Eso era bueno para ti. Sí, bueno para mí pero tú y yo sabemos que me dio eso

encantaba

la

atención pero

le

— —

cuando Jesús volvió. Fui dejado atrás. Carlos miró a Patty. Raimundo fue a bebidas del refrigerador.

traer galletitas y

—No quiero hablar mal de un

viejo

amigo pero te sugiero que pienses en la clase de mujer que era tu esposa antes de considerar a Patty

como

reemplazante.

boca y asintió. No digo que Patty no pudiera llegar a ser esa clase de agregó Raimundo. persona Lo sé pero no hay pruebas de que ella quiera serlo. dijo Raimundo poniéndose ¿Sabes que voy a hacer? voy a llamar a mi hija para decirle que la amo. de pie ¿Sabes qué hora es donde ella está? Carlos miró su reloj. Carlos frunció

la

— — — — — — — —No me importa y tampoco ,

a ella le importará.

115

APOLION Camilo y Jaime fueron mirados fijamente por hombres y mujeres mientras se acercaban

más grande por dentro de

al

Harén. El lugar era

mucho

que parecía por fuera. Varias habitaciones, cada una llena de gente hombro con hombro, algunos danzando, otros besándose con pasión, conducían al bar principal donde las mujeres bailaban y la gente comía y bebía.



lo





dijo Rosenzweig tal como lo pensé. medida que entraban, Camilo buscaba con cuidado a Jacobo y desviaba la vista cada vez que se encontraba con una mirada que le decía "qué andas buscando". No todas las parejas eran de ambos sexos. Este no era el Israel que él recordaba. El humo era tan espeso que Camilo sabía que se hubiera dañado menos los pulmones si él fumara. Camilo no se dio cuenta que Jaime se había parado delante de él y se tropezó con el anciano. ¡Oh, Esteban! dijo Rosenzweig, y Camilo se dio vuelta a tiempo para ver a un joven que tenía en su mano un vaso rebosante de bebida alcohólica. Su pelo negro estaba húmedo y enredado y se reía histéricamente. Camilo rogó que

¡Ají

A





estuviera solo.

—¿Está Jacobo contigo? —preguntó Rosenzweig. Esteban apenas pudo recobrar

el aliento

pues estaba rién-

dose a carcajadas. Se dobló tosiendo fuerte y derramó parte de su bebida en los pantalones de Rosenzweig.

— ¡Esteban! ¿Dónde Jacobo? —Bueno, ¡no conmigo! — Esteban, enderezándose aquí mismo! y riéndose más — ¡pero está

gritó

,

está

El corazón de Camilo se hundió. Él sabía que Jacobo

había sido sincero en su conversión y Dios lo había probado el sello en la frente. ¿Cómo podía Jacobo profanar su

con

propia salvación de esa manera? ¿Su roce con la sido

más

aterrador de lo que

CG

había

Camilo podía imaginar?

—¿Dónde? —preguntó Rosenzweig, claramente

tado.

116

disgus-

Tim LaHaye

— Ahí adentro! —

& Jerry B.

Jenkins

dijo Esteban

apuntando con su vaso, ¡Está arriba de la mesa pasando el mejor tiempo de su vida! ¡Ahora, déjeme pasar para que no vaya a tener un accidente aquí mismo! i

riendo y tosiendo

— Siguió

al

mismo tiempo



.

adelante, riéndose tan fuerte que las lágrimas

corrían por su cara.

Jaime lucía sobrecogido y tenso al mirar en de donde "rugía" la música y titilaban

principal,



el

salón

las luces

¡Oh, no! gimió, retrocediendo hacia Cacompletamente borracho. Este joven tímido que apenas se atreve a mirarte a los ojos cuando te saluda, está haciendo cosas frente a todo el mundo. No puedo soportar esto. Voy a traer el automóvil. ¿Podrías hacer que sencillamente se baje de esa mesa y arrastrarlo para fuera? Tú eres más grande y fuerte que él. Por favor. Camilo no supo qué decir. Nunca había sido un noctámbulo y aunque le había gustado la vida nocturna durante un tiempo, nunca le habían agradado los bares ruidosos, especialmente los que eran como este. El se abrió paso mientras Jaime se apresuraba a salir del local. Camilo empujó a través de varios clientes arracimados hasta que llegó a las docenas que tenían su atención atrapada por el loco joven israelita que estaba arriba de una mesa. Era estroboscópicas.

milo



,

está

Jacobo, sin ninguna duda.

Raimundo se apuró para llegar al subterráneo y encontró allí a Ken con el telescopio de Dany Moore en su regazo y el microscopio en el escritorio. Ken estaba leyendo los diarios técnicos de Dany.

—El chico era un genio. Estoy aprendiendo una tonelada

puedes pasarle todo esto a tu otro piloto y tu técnico de allá adentro, ellos pueden tenernos al tanto cuando se les acabe su disfraz y todos nosotros estemos tratando solamente de seguir vivos. ¿Qué

de cosas que nos van a

puedo hacer por

servir. Si

ti?

117

APOLION

—Quiero a contigo —Apenas ¿No amigo Max que hombre muerto quedabas? —Yo no soy de que huyen. De todos modos no puedo ocultarme de Carpatia por de mi como —¿Qué fue que picó Ray? —Sólo que hablé con Cloé. Huelo problemas. Nicolás no el viernes.

Israel

ir

escapaste.

te dijo tu

eras

si te

los

vida, corta

el resto

lo

los dejará salir vivos

que

ir

sea.

te

de

Israel

en ninguna forma. Tenemos

a buscarlos.

—Cuenta conmigo. ¿Cómo

lo

hacemos?

Camilo dejó de disculparse pues, de todos modos, ban. Finalmente llegó lo bastante cerca

como

lo insulta-

para oír a

Jacobo pero éste hablaba en hebreo y Camilo no entendió nada. Bueno, casi nada. Jacobo gritaba y gesticulaba y trataba de mantener la atención de la gente. Ellos se reían de él y parecía que lo maldecían, silbando y tirándole colillas de cigarrillos. Dos mujeres lo bañaron con sus tragos.

La cara del muchacho estaba enrojecida y parecía eufórico pero no estaba bebido, no entonces al menos. Camilo reconoció la palabra Yeshua, hebreo de Jesús; y Hamashiaj, el hebreo de Mesías.

—¿Qué dice? —preguntó a un hombre que estaba —¿Inglés? El borracho miró como fuera de — Camilo. hombre — ¡también — — ¡Maten norteamericano! —¿Inglés? —preguntó— volvió a Camilo cerca.

lo

otro planeta.

si

dijo

al

inglés!

dijo el

otros.

se

al

,

,

¿al-

guien sabe inglés?

Una muchacha

del bar que llevaba varios vasos vacíos,

—Yo habla —¿Qué dice?

dijo:

sé,

rápido.

Ella alzó los ojos a Jacobo.

—¿Él? Lo mismo que ha

estado diciendo toda la noche. "Jesús es el Mesías. Lo sé. Él me salvó". Toda esa necedad. ¿Qué te puedo decir? El jefe lo

118

.

Tim LaHaye

& Jerry B.

hubiera arrojado fuera de aquí hace

Jenkins

mucho rato pero él resulta

divertido.

Jacobo era algo más que divertido. Su motivo podía haber sido puro pero no estaba haciendo ningún impacto. Camilo



se acercó y le tomó el tobillo. Jacobo miró: ¡Camilo! ¡Mi amigo y mi hermano! ¡Este hombre les hablará! ¡Él estaba allá! ¡Él vio el agua ser convertida en sangre y de nuevo en

agua! Camilo, sube.







¡Jacobo, vamos! dijo Camilo moviendo la cabeza ¡No voy a subir ahí! Nadie escucha. Vamos, Rosenzweig espera.



Jacobo pareció azorado. ¿Él está aquí? ¿Aquí? ¡Haz que entre! Estuvo dentro. Ahora, vamos. Jacobo bajó de la mesa y siguió animadamente a Camilo hacia la calle, aceptando las vivas y las palmadas en la espalda de parte de los festejantes. Estaban cerca de la puerta principal cuando Jacobo divisó a Esteban que se dirigía en sentido



contrario.

que me — Espera Ahí mi amigo Tengo que Camilo, sacándolo por dará cuenta! — — !

¡

¡

está

!

decirle

voy.

dijo

¡Él se

la

puerta.

En

automóvil Rosenzweig fulminó con la mirada a Doctor, no estaba bebiendo. Ni una sola Jacobo que dijo: el

— —Oh, Jacobo — Rosenzweig mientras Camilo por entero y yo cuneta— de mesa. de — Jacobo inclinándose. mi ¡Huela — —No quiero en — ¡No! vamos. Se demostraré —Jacobo sopló dando muecas hizo Jaime de Rosenzweig y pero no Camilo. — Hoy comió Rosenzweig miró

gota.

se

dijo

alejaba

vi arriba

la

.

El olor te traspasa

te

la

aliento!

dijo

oler tu aliento.

fuerte

lo

la

vuelta la cara.

cara

ajo

a

huelo alcohol.

119

APOLION

— ¡Por

supuesto que no!

predicando. Dios testigos

como

me





Jacobo yo estaba Soy uno de los 144.000 rabino Ben-Judá. Seré un evangelista dijo

,

dio la audacia.

dice el

de Dios.

Jaime se hundió en

el

asiento y levantó las dos

diciendo.

—Ay, desearía que

Luego de

oír lo

manos

estuvieras ebrio.

que había pasado tras bambalinas en Israel, Ken aceptó que era probable que Carpatia fabricara "alguna tragedia fuera de su control", algo que pueda culpar a otra persona pero la gente que queremos va a morir independientemente de cómo uno mire el asunto. Ken, no quiero pasar por necio pero no voy a ocultarme aquí limitándome a esperar que ellos puedan escapar dijo Raimundo. Yo he estado cabalgando por el cielo a ese yerno tuyo desde Las desapariciones, y tú tendrías que ponerte aun más necio que ese muchacho. Vamos a tener que mantenernos en contacto con tu copiloto de allá. Yo puedo enseñarte mucho del Gulfstream pero nadie puede aterrizado sin una pista. ¿Eso significa? Vas a tener que estar fijándote en una forma de recogerlos bien rápida, correcto? ¿Probablemente desde la man-







— —

como

sión de este Rosen...



Sí.

Voy

se llame?

a sugerirle a Zión que anuncie planes para el él no querrá perderse. medianoche del viernes y los

sábado, algo que Carpatia crea que

Entonces llegamos

sacamos de

—A

allá a la

ahí.

menos que

ellos se encuentren

con nosotros en

alguna parte cerca del aeropuerto, vamos a tener que bajar y recogerlos. Y eso significa un helicóptero. ¿No podemos alquilar uno? Yo podría pedirle a David Jasid, nuestro hombre en la CG, que tenga uno esperándonos



en Jerusalén o en

el

Ben Gurión.

120

& Jerry B.

Tim LaHaye

— —¿Qué soy

Jenkins

Magnífico pero vamos a necesitar dos pilotos. No hay forma en que McCullum pueda salir para ayudarnos.

Ken idiota!

el

se dio

yo, hígado picado finito?

un golpe en

la

cabeza.

—Mira

lo

que

dije,

¡qué

Entonces, ¿estás entrenado para helicópteros?

—Max me transbordo a —Mejor

preparó. Aterrizo cerca del complejo y les hago ti

que

te

quedas en

el

aeropuerto, ¿correcto?

será que te consigas

un plano del lugar antes que vayamos. Vas a tener muy poco tiempo para aterrizar uno de esas cosas tan ruidosas en plena zona residencial. Alguien te ve en su patio y los policías estarán allí antes que puedas lanzarte nuevamente al aire.

—¿Tu esposa sabe dónde has estado? —preguntó Rosenzweig a Jacobo cuando Camilo paró

frente al edificio

de

departamentos.

saber de qué cosa —La llamé por estoy hablando. horroroso? primero ese —¿Por qué —Me escapé casa de Esteban. quería Yo para empezar ¿qué mejor necio — Rosenzweig. — Eres un — esposa Jacobo. — Llama Camilo teléfono. Ella quiere

loca

lugar

a

fuiste

Él

a la

ir.

pensé,

a predicar?

lugar

dijo

¡Sí, lo

soy!

le tiró

para que no



la

su celular a

a tu

asustes mortalmente cuando entres.

Pero antes que Jacobo marcara, el teléfono sonó, y él dijo: ¿Qué es esto? Yo no lo hice. Aprieta sena y di "aquí Camilo". Era Cloé. —Señor Williams, ella tiene que hablarle de



inmediato.

Camilo tomó el teléfono y le dijo a Jacobo. —Espera aquí hasta que podamos advertir a tu esposa que llegaste. Cloé le contó a Camilo de la llamada de su padre y su Yo pedido de un esquema de la propiedad de Rosenzweig. susurró Camilo. lo haré cuando sea apropiado



121



APOLION Más tarde, cuando finalmente entró por los portones de la el momento apropiado para

casa de Jaime, no parecía que era

hacer

el

esbozo. Rosenzweig todavía era un simpatizante de

Carpatia y no lo entendería.' Hasta podría delatarlos. Camilo se quedó en el vehículo mientras Rosenzweig bajaba.

—¿No bajas? —¿Me puede un más automóvil? —Llévate Mercedes. —Este me Cloé todavía que puede llamarme. —¿Dónde vas? — no no no que mentir alguien pregunta. —Esto demasiada estupidez para mí, Camilo. Cuídate te

prestar

rato

el

el

sirve bien. Si

estuviera

levantada,

dígale

Prefiero

sabes,

decirlo. Si

tienes

si

es

y apúrate en regresar, ¿quieres? Tú y tus amigos tienen otro gran día mañana o ¿debiera decir hoy?

Camilo manejó derecho lo

al

Muro de

los

Lamentos.

Como

esperaba después del intercambio de palabras de los dos

amenazas que Nicolás hizo por una gran muchedumbre apretándose cerca de la reja que cercaba el lugar donde Elias y Moisés moraban. La CG estaba bien representada con guardias armados que rodeaban a la multitud. Camilo estacionó lejos del Monte del Templo y se fue andando como un turista curioso más. Moisés y Elias estaban espalda con espalda, y Elias enfrentaba a la multitud. Camilo nunca los había visto en esa posición y se preguntó si Moisés estaba vigilando de alguna forma. Elias estaba hablando con su potente y penetrante voz, pero en ese momento, competía con el jefe del escuadrón de la CG y su altoparlante. El guardia estaba haciendo un anuncio en varios idiomas, primero en hebreo, luego español, luego un idioma asiático que Camilo no pudo identificar. Por último, habló en un inglés fragmentario con un marcado acento hebreo, y Camilo se dio cuenta que el guardia CG era israelita. testigos y Carpatia, y de las la televisión

internacional, había

122

Tim LaHaye

— ¡Damas y mo

& Jcrry B.

Jenkins

caballeros, su atención, por favor! El supre-

comandante de

la Comunidad Global me ha pedido que recuerde a los ciudadanos la proclama efectuada por Su Excelencia el Potentado Nicolás Carpatia... aquí la multi-

les





tud prorrumpió en vivas y aplausos que los dos hombres ven ante que ustedes están bajo arresto domiciliario. Están

confinados a esta zona hasta que termine

la

Reunión de

los

Testigos, el viernes por la noche. Si salen de esta zona antes

de eso, cualquier personal

derecho de detenerlos por

Además,

si

CG

o ciudadano

la fuerza, herirlos

civil tiene el

o exterminarlos.

son vistos en cualquier parte, repito en cualquier

después de ese momento, serán muertos. La multitud que estaba cerca de la reja dio vivas locamen-

parte,

te

de nuevo, riéndose, ridiculizando, apuntando con

el

dedo,

y escupiendo a los testigos pero, de todos modos, se mantenían a unos diez metros de ellos, habiendo sabido de los que fueron muertos por los testigos,

Aunque muchos decían que

los

si

es que

no

los habían visto.

dos testigos mataban capri-

chosamente a la gente que se les acercaba demasiado, el mismo Camilo había visto a un soldado mercenario que los atacaba con un rifle de alta potencia. Este soldado quedó incinerado por el fuego que salió de la boca de los testigos. Otro hombre que había saltado hacia ellos, blandiendo un cuchillo, parecía haber chocado contra una pared invisible y cayó muerto. Por supuesto que los testigos parecían no estar afectados por la proclama o el guardia con el altoparlante. Seguían inmóviles espalda con espalda, pero había una enorme diferencia entre la manera en que lucían hoy y cómo se veían la primera vez que Camilo los vio. Debido al increíble interés que atraían hacia sí por las reuniones televisadas desde el estadio Kollek, y por haber sido nombrados por León Fortunato y

el

mismo

Carpatia, los periodistas habían convergido

en este lugar.

123

APOLION Había focos gigantescos iluminando

la

zona, un foco

refulgente bañaba a los testigos pero ninguno pestañeaba ni

volvía la cara contra la luz.

La

luz excesiva sólo servía para

destacar sus rasgos únicos: caras fuertes y angulosas, ojos

profundamente metidos en órbitas huesudas bajo cejas

muy

pobladas.

Nadie

los veía

ir

o venir; nadie sabía de dónde eran.

Parecían raros y sobrenaturales desde

el

comienzo, vistiendo

sus burdos ropones de cilicio y andando descalzos. Eran

embargo, huesudos, con piel correosa; caras oscuras de líneas bien marcadas y pelo y barba largos y enmarañados. Algunos decían que eran reencarnaciones de Moisés y Elias pero si Camilo tenía que adivinar, hubiera dicho que eran los dos personajes veterotestamentarios en persona. Lucían y olían centenariamente viejos, y los seguía un aroma humoso y polvoriento. Sus ojos eran como de fuego, sus voces eran sobrenaturalmente fuertes y se oían a kilómetro y medio sin necesidad de amplificadores. Un israelita le gritó una pregunta en hebreo y el guardia El quiere saber si le de la CG tradujo a todos los idiomas. castigarían por matar ahora a estos dos hombres, ahí mismo donde están. La multitud volvió a dar vivas al entender cada grupo lo que se decía. Por último, el guardia CG respondió. Si alguien los matara esta misma noche, sería castigado únicamente si un testigo ocular diera testimonio contra él. Yo no sé que haya aquí esos testigos oculares en absoluto. La gente se rió y manifestó estar de acuerdo incluyendo a los otros guardias. Camilo retrocedió. La CG acababa de musculosos

y,

sin





autorizar a cualquiera para que asesinara a los testigos sin temer represalias. Camilo estuvo tentado de advertir a cualquiera que fuera tan necio, que él había visto personalmente lo que le sucedía a unos asesinos anteriores, pero Elias se le

adelantó.

124

Tim LaHaye

Moviendo apenas

& Jcrry B.

los labios pero

parecía gritar a todo pulmón, Elias

—Acerqúense y no cuestionen

Jenkins

hablando tan le

habló a

alto

que

la gente:

esta advertencia del Señor de que se atreva a atacar a los siervos del Dios Altísimo por Él nombrados, ¡sí, a los candeleros del que se sienta más arriba de los cielos, ese mismo ciertamente morirá! los ejércitos. El

La multitud y

los guardias retrocedieron ante la fuerza

de

su voz pero pronto volvieron a acercarse de a poco, insultando. Elias volvió a decir:

—No

contra las voces que claman en

tienten a los elegidos pues el

ir

desierto es designar que el

propio cadáver arda ante los ojos de otros chacales. El

mismo

Dios consumirá la carne de ustedes y la arrancará de sus huesos antes que ustedes hayan dejado de respirar.

Un hombre

enloquecido, riendo desaforablemente, blan-

día un voluminoso

de

rifle

respiración mientras el

Camilo contuvo

la

esgrimía por encima de

la

alta potencia.

hombre

lo

arma tenía una cañón que la identificaba como rifle de tirador escondido con potencia para matar desde casi mil metros. Camilo se preguntaba, ¿por qué un hombre que poseía un multitud, y el resto le gritaba advertencias. El

mira en

el

arma como esa

iba a arriesgarse a ponerse

testigos y de su

probado poder para destruir?

El guardia

CG

se interpuso entre el

al

alcance de los

hombre y

la reja

de

hierro forjado, tras la cual estaban los testigos. El guardia le

habló en hebreo entendía.

al

hombre pero



gritó el

pezó diciendo en

inglés:



era evidente que éste no

hombre pero no sonaba norteamericano. Camilo no pudo identificar su acento. El guardia empara

¡Inglés!

la



Si usted hace esto

Comunidad Global, debe asumir

la

como

servicio

plena responsabi-

lidad de las consecuencias.

— ¡Usted que no había —Señor, todo mundo mirando por ¡Fuera de mi camino! — Entonces un testigos oculares!

dijo

el

está

Internet.

seré

héroe.

125

televisión y la

APOLION El guardia no se movió hasta que el rifle.

Entonces

testigos

no estaban.

el

hombre

le

apuntó con

guardia se perdió en las sombras y el hombre se quedó solo de cara a la reja. Y nada más. Los el

—Amenacen



quemar mi carne, ¿quieren? espetó el Cobardes, enfrenten primero esta poenfurecido hombre



.

¡

tencia de fuego!

El guardia urgencia.

CG

volvió a hablar por el altoparlante con

— ¡Revisaremos

la

zona detrás de

la reja! Si

esos

dos no están ahí, están transgrediendo la orden directa del mismo Potentado y cualquiera les puede disparar a voluntad sin

temer condena!

126

OCHO

atmósfera era en esa mañana de jueves en LaMonte Templo aunque alba apenas comenzaba a festiva

el

del

el

despuntar. Eran centenares de personas las que se habían

quedado ahí charlando sobre

la

prosapia de los dos ancianos

para desafiar a Carpatia, y para exponerse ellos mismos al ataque de cualquier individuo del mundo. Los ancianos eran y, con toda seguridad, iban a estar muertos en pocos minutos más. Naturalmente que Camilo sabía cual era la verdad. Había estado aprendiendo de Bruno Barnes, y luego de Zión BenJudá, y sabía que querían decir los testigos con eso de "la hora

presa fácil

fijada".

La profecía

bíblica decía que los testigos recibirían

poder de Dios para profetizar durante mil doscientos sesenta con cilicio. Bruno y Zión sostenían que esos días se contaban desde el momento en que se firmara un que tratado entre el anticristo e Israel por siete años de paz también coincidían con la tribulación de siete años de duración. Hacía poco más de dos años que se había firmado ese tratado, y 1260 días dividido por 365 era igual a tres años y medio. Camilo calculaba que aún faltaba más de un año para días, vestidos



la

hora fijada.

127

APOLION Súbitamente llegó al

unísono desde

la

prédica de los dos ancianos voceada

las faldas

los Olivos. El gentío

de

la colina

comenzó

llamada

el

Monte de

a correr en esa dirección,

gritando muerte a ellos. Los testigos hablaban con un volu-

men de voz

que cada palabra era clara a pesar de la confusión, el ruido y de los guardias armados que corrían mientras preparaban sus armas para disparar. ¡Escúchennos, siervos del Señor Dios Todopoderoso, Hacedor del cielo y de la tierra! Miren, nosotros somos los dos olivos, los dos candeleros que están ante el Dios de la tal



Tierra. Si cualquier

hombre nos

hiere, saldrá

fuego de nues-

bocas y devorará a nuestros enemigos. Si cualquier hombre intenta hacernos daño, ¡de esa misma manera debe tras

ser

matado! ¡Oigan y dense por notificados! «Se nos dio el poder de cerrar el cielo para que no llueva

durante

la

época en que profeticemos.

Sí,

tenemos

el

poder

sobre las aguas para convertirlas en sangre y para golpear Tierra con todas las plagas tan a menudo como queramos.

«¿Y

la

cuál es nuestra profecía, oh, generación de víboras y

serpientes que hicieron a la santa ciudad de la muerte y resurrección del Mesías, semejante a Egipto y Sodoma?

Aquel Jesús de Belén,

el hijo

de María virgen, en

el

comienzo

era con Dios, y Él era Dios y Él es Dios. ¡Sí, Él cumplió todas

Mesías venidero, y reinará y gobernará desde ahora y para siempre, el mundo infinito, amén! Los gritos iracundos de israelitas y turistas enfurecidos llenaban el aire. Camilo siguió, con los oídos llenos de su propio jadeo. Las luces de la prensa no habían llegado a los testigos, y nada los iluminaba desde el cielo pero ellos brillaban como la luz del día en el umbroso olivar. Era una visión las profecías del

sobrecogedora y aterradora. Camilo deseó arrodillarse y adoDios que era veraz a su palabra. Camilo alcanzó a la turba en la base de la colina cuando ellos iban llegando ahí y se resbalaban en el pasto humedecido por el

rar al

rocío.

—A nosotros nos incumbe

traer lluvia

128

—proclamaban

los

Tim LaHaye testigos, y

cielo

& Jerry B.

Jenkins

una catarata de agua helada

empapando

se

derramó desde

el

a la multitud, incluso a Camilo. El lugar no

había visto ni una gota de agua en los pasados veinticuatro meses; la gente estiraba el cuello, apuntaban sus caras al cielo

y abrían

la

el instante

boca. Sin embargo, la lluvia se había detenido en en que cayó, como si Elias y Moisés hubieran

una llave de agua en un solo movimiento. cosa nuestra es cerrar el cielo durante la época de

abierto y cerrado



i

Y

nuestra profecía!

La muchedumbre estaba atónita, se quejaban y rezongaban, volviendo a amenazar. Al dirigirse nuevamente hacia la pareja iluminada que estaba en la ladera de la colina, a

menos

de cien metros de distancia, los profetas los detuvieron con sus solas voces.

— ¡Quietos y escúchennos, oh malignos de

Israel.

Uste-

que blasfemaron el nombre del Señor Dios, vuestro Hacedor, sacrificando animales en el templo que dicen haber edificado en su honor! ¿No sabían que Jesús el Mesías era el cordero que fue inmolado para quitar los pecados del mundo? ¡Sus sacrificios de sangre animal hieden en la nariz de vuestro Dios! ¡Devuélvanse de sus malos caminos, oh pecadores! ¡Considérense como los cadáveres que ya son! ¡No vayan en contra de los elegidos cuyo tiempo todavía no se ha cumplido! Pero mientras Camilo observaba horrorizado, no faltaron los dos guardias de la CG que pasaron corriendo por su lado y salieron delante de la turba, blandiendo sus armas. Sus uniformes se embarraron y mancharon con el pasto al resbalarse y rodar por la ladera humedecida. Treparon al estilo combate, arrastrándose ladera arriba, iluminada por la luz que des,

irradiaba de los dos testigos.

— Ay de ustedes que —gritaban ¡

de los escogidos!

cierran los oídos a las advertencias los testigos



.

¡Huyan a

las

cavernas para salvarse! ¡Su misión está maldita! ¡Sus cuerpos serán consumidos! ¡Sus almas estarán más allá de la redención

129

APOLION Los guardias siguieron adelante. Camilo entrecerró ojos anticipando el espanto.

los

La multitud cantaba y levantaba

puños contra los testigos, instando a los guardias a que Los balazos resonaron con eco ensordecedor, los cartuchos que explotaban lanzaban llamaradas amarillas y anaranjadas desde los cañones de las armas. Los testigos estaban de pie, uno al lado del otro, contemplando, impasivos, a sus atacantes, que estaban tirados sobre sus estómagos a unos treinta metros colina abajo. La muchedumbre guardó silencio, asimismo los rifles, todos mirando fijo preguntándose cómo era posible que los guardias hubieran fallado desde tan cerca. Los guardias rodaron sobre sus costados, desechando los cargadores vacíos y reemplazándolos con ruidosos clics. Volvieron a disparar llenando el valle con violentas explosiones. Los testigos no se habían movido. Camilo tenía sus ojos clavados en ellos cuando una luz blanca cegadora salió de sus bocas, y pareció que expectoraban un torrente de vapor fosforescente directamente a los guardias. Los atacantes no tuvieron tiempo de retirarse cuando se incineraron. Las armas quedaron sostenidas por los huesos de sus brazos y manos mientras se evaporaba su carne, y las costillas y la pelvis de los

dispararan.

ambos dibujaban siluetas fantasmales contra el pasto. En pocos segundos el fuego blanco convirtió los rifles en líquido chirriante que goteaba y sus huesos en cenizas.

asesinos en potencia se apilaron uno la

al

Los

lado del otro mientras

multitud huía presa del pánico, gritando, maldiciendo,

Camilo cuando pasaron por su Las emociones de éste siempre se contradecían cuando presenciaba la muerte de seres humanos. Los testigos habían dicho que cuando murieran los atacantes sus almas se perderían. No se trataba de que no se les hubiera advertido. Horrorizado ante la pérdida de vida y la condena eterna contra la cual se habían jugado los guardias, perdiendo, Camilo sintió que sus rodillas (laqueaban. No podía sacar los llorando. Casi derribaron a lado.

130

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

ojos de los testigos. El resplandor del fuego consumidor

todavía

quemaba

sus ojos y era

como

si

se hubiera ido la luz

que había brillado en ellos. En la oscuridad y parpadeando contra los puntos y manchas de luz que aún le quedaban, Camilo se dio cuenta que los testigos iban descendiendo el monte, lentamente. Se preguntó por qué no se aparecían sencillamente donde querían ir, como se habían transfigurado la noche anterior en el estadio y desde el Monte del Templo al Monte de los Olivos justamente ahora. Ellos escapaban de todo intento de entenderlos y retuvo el aliento cuando ellos se le acercaron. Él los conocía. Había hablado con ellos. Parecía que ellos conocían al pueblo de Dios. ¿Tendría que decir algo? ¿Y qué se dice? ¿Gusto de volver a verlos? ¿Cómo andan las cosas? ¿Bien hecho, con esos guardias? Él había tenido la protección de la reja de hierro forjado

que estaba entre ellos cuando estuvo cerca de los testigos. Por supuesto que no había nada que pudiera proteger a nadie de seres como éstos, que llevaban consigo el poder de fuego del mismo Dios. Camilo cayó de rodillas cuando ellos pasaron a tres metros y alzó los ojos al oírlos murmurar. El Señor de los ejércitos ha jurado, Moisés decía:



como

como

he pensado, así sucederá; y lo he propuesto, así permanecerá".

diciendo: "Ciertamente

lo

Camilo cayó de bruces en el pasto, y lloró ante las palabras Los pensamientos de Dios iban a suceder y sus Dios. de propósitos iban a permanecer. Nadie podría ir contra los ungidos de Dios hasta que Dios decidiera que era la hora. Los testigos seguirían con su ministerio durante el terrible y gran día del Señor y nada se interpondría en su camino, ni declaración o sentencia o arresto domiciliario. Si tan sólo esto lo hubiera visto

saba Camilo Templo.

al

regresar

al

Jaime Rosenzweig, pen-

estacionamiento del Monte del

Jonás, el portero, saludó a

propiedad de Jaime, mientras

Camilo cuando

le abría la

131

llegó a la

puerta pues nadie

más

APOLION estaba despierto. Camilo miró a Cloé. Agradecido por encontrarla

durmiendo aún. Luego salió a la terraza de su dormitorio

y dejó que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad. Estaba en el lado de la casa principal, contrario a la entrada

de vehículos donde Jonás servía ahora

como

portero noctur-

no. Antes lo había visto pasear por la propiedad cada

hora.

Camilo esperó hasta que Jonás pasó de

media

vuelta, y enton-

ces verificó las posibilidades que había justo al otro lado de la reja del

balcón.

A

un lado había una cañería metálica para el desagüe, Al otro lado, un cableado metido en el estuco con remaches de alambre. Supuso que el cableado era para el teléfono o la televisión. De todos modos, no lo aguantaría pero el desagüe tenía costuras remachadas que sobresalían cada tantos centímetros, lo cual lo hacía vieja pero todavía intacta y firme.

perfecto para trepar; es decir,

Camilo nunca

si el

hombre

era temerario.

se había considerado en esa categoría pero

era reacio a despertar las sospechas de

Rosenzweig

preguntaba

estaba seguro que

si

nunca había

tenía planos de la casa, y

una salida

visto

al

si

techo. Tenía que saber

si

si

le

un

helicóptero podía posarse ahí, y ésta era la única manera de saberlo.

Camilo

manos hasta que estuvieron suficienApretó más los cordones de sus zapatillas de

se frotó las

temente secas.

lona y se arremangó los pantalones. Parándose en el borde de la baranda se impulsó hacia arriba y empezó a trepar por el

desagüe.

Cuando

estaba a

más de

tres

metros por encima de

pasando por una ventana con vidrio esmerilado que había en el tercer piso, cometió el error de mirar hacía abajo. Aún quedaban tres metros por subir para llegar al techo, pero aunque se cayera desde donde estaba, era probable que la la terraza,

baranda

lo cortara

en dos.

problema pero una oleada de pánico se asomó al umbral de su mente. Aquí no hay donde poner el pie, no hay lugar ni para que pase un gato, ningún margen de error.

No

se hizo

132

Tim LaHaye

Un

& Jerry B.

Jenkins

resbalón menor, una parte debilitada,

desequilibrara,

no

le

el

temor que

lo

dejarían opciones. Se caería y sólo

podría abrigar la esperanza de aterrizar cerca de la mitad del balcón para no azotarse contra

la

baranda. Si se golpeaba contra

mataba. Si se caía en

el suelo, se

el

balcón, probablemente se

mataba.

Entonces, ¿qué hacer, proceder y terminar la misión o regresar rápidamente a la seguridad? Decidió que tendría la

misma seguridad tres metros más arriba así que siguió subien-

A

un metro del techo se sintió en precaria posición pero también supo que el único peligro que corría ahora era de su do.

si se dejaba caer en el miraba para paralizaría porque él mismo pánico, o si abajo, se lo habría hecho. Al levantar la pierna izquierda sobre el borde del tejado plano, se armó un cuadro mental de sí mismo, como mosca humana que por propia voluntad se colgaba del borde

propia responsabilidad. Si se mareaba,

del techo de un edificio de tres pisos.

Soy un

idiota, decidió

pero se sintió

mucho mejor con

el

firme techo debajo. La noche estaba estrellada, tranquila,

Vio cajas de servicios como electricidad, humo, conductos, y ventilaciones por aquí y por allá. Decidió que Raimundo o quien fuera, iba a necesitar una zona sin obstáculos bastante grande en la cual

brillante y límpida.

ventiladores, salidas de

depositar

el

helicóptero.

Camilo caminó en

puntillas por el techo sabiendo

que

los

pasos "dados arriba solían aumentarse abajo, y encontró herrumbre depositada al otro lado. Efectivamente, para su asombro, ahí había

un viejo helipuerto, con

las

marcas desvaneci-

das, pero hubiera sido lo que fuera este edificio, donado al héroe nacional, había necesitado una zona de aterrizaje para

Supuso que Rosenzweig lo sabía y que se podría haber ahorrado esta aventura con toda facilidad. También dedujo que si alguien usó una vez ese helipuerto, tenía que haber un acceso fácil desde la casa. Camilo miró alrededor palpando la zona hasta que halló una pesada puerta

helicópteros.

133

APOLION combada pero no con llave. Sólo podía imaginarse cómo sonaría adentro el gemido crujiente metálica. Estaba oxidada,

si no ponía cuidado al forzarla para abrirla. Camilo jugó varios minutos con la puerta logrando que cediera un poco cada vez. Cuando le pareció que había preparado la puerta para un buen empujón, puso el hombro contra ella y rodeó con sus dedos el borde para impedir que se moviera con mucha rapidez. Con un gruñido y un paso para tomar impulso hizo que la puerta se moviera unos veinte centímetros. Hizo ruido pero no demasiado. Supuso que nadie

del metal

había escuchado. Si los guardias venían corriendo o

si

había

despertado a alguien, bueno, se identificaría rápidamente y explicaría qué estaba haciendo.

Camilo trató de pasar por la abertura pero necesitaba otros cinco centímetros más, que logró moviendo

la

puerta unos

pocos milímetros por vez. Cuando logró pasar, se encontró en la parte de arriba de una escalera de madera, mohosa y polvorienta y llena de telarañas. También crujía, como lo supo al dar el primer paso al rellano. Buscó un interruptor de luz en la oscuridad densa sin muchas esperanzas. Al no hallar nada tentó con cautela el borde del escalón superior con el pie. Se sobresaltó cuando algo le rozó la frente y casi cayó de espaldas por la escalera pero se sostuvo haciendo presión contra las paredes de madera envejecida. Tuvo que forzarse por mantener el equilibrio, con la parte trasera de sus piernas apretadas contra los escalones.

Tentando en la oscuridad tomó una ampolleta (foco de luz) que colgaba y que tenía un interruptor en la muesca. ¿Sería posible que todavía funcionara? ¿Cuan afortunado se podía ser en una noche? Accionó el interruptor y la luz cobró vida.

Camilo cerró rápidamente los ojos contra la intrusión de la luz y oyó el típico ruido del filamento que se corta. No debiera haber esperado menos de un foco de luz que no se había usado probablemente por años.

134

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Abrió sus ojos para ver un halo amarillento residual del breve relámpago. Parpadeando trató de reproducir detrás de sus párpados la imagen que tenía que haber sido proyectada, transitoriamente y grabarla allí. Mantuvo cerrados los ojos hasta que su cerebro esbozó un cuadro rudimentario de tres

más que bajaban a una puerta grande. Camilo no sabía que más hacer sino confiar en su visión de menos de un segundo. Bajó tanteando los escalones y halló que había tenido razón. Había otro descanso, y tanteó la

escalones

puerta. Esta era de madera, grande, pesada y sólida. Encontró el

picaporte y lo hizo girar fácilmente pero la puerta no se

Se dio cuenta que no estaba trancada sino cerrada con Sus dedos encontraron la cerradura encima de la manilla. No habría manera de abrir esta puerta sin la llave. Tendría que regresar a su dormitorio por el mismo camino por el cual había venido. Camilo se sintió alentado cuando retomó sus pasos. De alguna forma hallaría esa puerta desde adentro de la casa y

abrió.

llave, bien cerrada.

vería con Jaime el asunto de la llave.

Cuando llegó a la cañería del desagüe, tuvo que mirar para el borde y seguir tendría que conAhora error. craso regresando. Eso fue un vencerse de hacerlo y ¿cuánto tiempo llevaba ausente? Deci-

abajo antes de darse impulso para pasar por

dió esperar hasta que pasara una ronda

más de guardias para

estar seguro. Pronto se dio cuenta que tenía que haber pasado hacía poco tiempo pues casi media hora más tarde pasó Jonás que pronto se volvió a perder de vista. Camilo agarró con ambas manos la parte de arriba de la cañería, pasó la pierna por encima hasta que sintió el labio del

primer remache, y bajó derecho. Estaba por llegar a la parte de arriba de la baranda del balcón que estaba por fuera de su dormitorio, cuando tuvo la certeza de haber visto algo más abajo, con su visión periférica. Si tenía que adivinar, diría que

vio moverse la cortina.

135

APOLION ¿Estaba despierta Cloé,

lo

había escuchado, podía verlo?

No

quería asustarla pero ¿y si era un guardia de la CG; y si habían infiltrado el lugar? También podía ser el personal de

seguridad de Jaime. ¿Podrían hacer algo antes que

él

fuera

capaz de identificarse?

Camilo colgaba del desagüe, sintiéndose como un idiota, palpando con el dedo de su pie otro remache. Debiera haberse dejado caer al balcón con ligereza y entrado de nuevo al dormitorio pero tenía que estar seguro de que no había nadie

en

la ventana.

Soltó una

mano

y se inclinó lo más que pudo.

Nada.

Abrió las rodillas y trató de bajar su cabeza para ver aunque fuera de lado. ¿Estaban abiertas las cortinas? Pensó que había salido estando cerradas las cortinas. Al tratar de atisbar más, se resbaló primero con un pie, y luego con el otro, del remache, y sus dedos quedaron soportando todo el peso de su cuerpo. Sólo podía esperar que nadie estuviera mirando por la ventana porque nadie que conociera, podía colgar así por mucho tiempo, y con toda seguridad, él, no. Al soltarse los dedos de Camilo, cayó derecho con su nariz a pocos centímetros de la puerta de vidrio. Cuando sus pies tocaron el balcón, se halló mirando fijo a otro par de ojos. Muy abiertos, aterrados y puestos en una cara de palidez fantasmal.

Además de Camilo de

la

le

dobló

sobresaltarse con esta imagen, el peso de las rodillas al aterrizar,

puerta que se azotaron contra

pero estaba tan cerca

ella,

levantando sus pies

nuevo contra el riel. La parte de arriba lo agarró justo por encima de su espalda y su peso lo llevó otra vez contra la baranda. Se aferró al hierro forjado mientras aleteay tirándolo de

ba, desesperado por evitar la caída libre de cabeza al suelo.

Con un

fuerte gruñido

Camilo vio

el cielo

cuando

se

volvía a caer, y sus pies pronto dejaron el suelo. Quedó colgando con sus manos asidas a la parte de arriba de la

baranda, con la cabeza para abajo, con

136

la

nuca apretada contra

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

las barras y sus pies colgando cerca de su cara. Era todo lo que podía hacer para sostenerse, sabiendo que su vida estaba en sus manos. Mientras tanto, Cloé estaba gritando, por supuesto. Camilo obligó a sus pies a bajar hasta que recobró el equilibrio, balanceándose dolorosamente sobre su trasero, con la baranda clavada en su espalda. Con un tirón desesperado forzó a su torso hacia arriba hasta que el peso de sus piernas lo metió de nuevo en el balcón. Soy yo, querida dijo mientras Cloé miraba fijo con los ojos muy abiertos





por

la ventana.

Se sobó

la

le abría la

puerta de

significa esto? Casi

doy a luz

espalda mientras ella

—¿Qué

correderas, repitiendo: del susto.

Camilo trató de explicarle mientras acostarse

más de

lo

golpecito rápido en

bien

allí?

Ella se alejó

Oímos

pudo

la



Un

puerta seguido por:

—¿señora, todo

—y luego

se rió. El guardia

gritos.

decir:

se desvestía, listo para

que había estado en mucho tiempo.

Sí,

gracias

mascullando "recién casados". Cloé y Camilo se

rieron hasta las lágrimas.

— helipuerto — De todos modos, encontré un delicada recostaba sobre decía Camilo cuando Le pregunté Jaime cuando —Ya Cloé por a —¿Lo — Lo —Pero yo no quiero que sepa que estamos planeando de — Lo supersabueso. Sólo pregunté por viejo

su

se

casa,

a

lo sé.

dijo:

y...

espalda.

llegó

fin.

hiciste?

hice.

él

algo...

le

sé,

la

la historia

casa para ver qué podía averiguar. Era una embajada, por

consecuencia,

el...

— Helipuerto.

37

APOLION

—Correcto. Hasta me mostró Hay una

llave

la

puerta que conduce

colgando de un clavo puesto en

el dintel.

allí.

Yo

apostaría que hasta tú pudieras abrir la puerta con ella.

—Yo soy —Eres mi

tan torpe torpe.



dijo

él.

Me diste un susto mortal, como siempre.

Si hubiera estado armada, te hubiera matado.

Pensé en correr

para allá y empujarte. ¿Qué te lo impidió?

— —Algo me decía que que No peligroso imaginas, con para —Que mala Bueno, ¿quieres saber dónde —Me imaginé que Muro, por eso no —Me conoces muy —Sabía que deseabas ver que iban a hacer con amenaza tenías

te veías tan

ser tú.

el trasero

allá, te

arriba.

fui?

eres.

te llamé.

fuiste al

bien.

la

de Carpatia.

Raimundo él.

¿Mucha gente?

tenía problemas para dormirse, cosa

Seguía mirando

el reloj

muy

rara en

calculando que hora era en Israel

y tratando de decidirse si iba a llamar a Camilo o a Cloé. Sabía que ellos tratarían de decirle que las cosas se habían calmado

y que no percibían el mismo peligro que él. Pero él había trabajado más cerca de Carpatia que Camilo y conocía demasiado bien al hombre.

que

el

Además, quería hablar con Zión. Aun-

rabino sentía que su protección era la confianza en

Dios, nadie podía exagerar

el ser

cuidadoso.

La

Escritura

decía claramente que durante un tiempo los sellados de Dios eran invulnerables a los daños producidos por los actuales juicios de Dios pero nadie tenía claro

extendía

más

allá

si

esa protección se

de los 144.000 judíos conversos que eran

los evangelistas para los gentiles

como Raimundo y su familia

que habían llegado a ser santos de la tribulación. Aunque los 144.000, de los cuales Zión era uno, estaban protegidos contra los juicios, parecía improbable que ninguno muriera por otras causas en

el ínterin.

Raimundo se desespeempezó a clarear en

raba por sacarlos de Israel pero cuando

138

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

zona de Chicago, se quedó dormido por fin. Cuando se despertó más tarde en la mañana, sabía que sus contrapartes en la Tierra Santa tenían que ir camino a la reunión vespertina, que él tendría que volver a mirar por la Internet. la

Nuevamente Camilo había dormido que durmiera, explicando que: diferente

jugando

mío. Si

al

al

hombre

te

varias horas y Cloé dejó

—Tú

estás en

un horario

vas a pasar todas las horas allá arriba,

araña, necesitas descansar.

En

serio,

Ca-

Has estado viviendo a todo vapor durante meses y alguien tiene que cuidarte. milo, te necesito sano.

El dijo:



Sí,

—Yo estoy

muy

tratando de cuidarte.

bien, pero

empieza por no andar metiéndote

por mi balcón a medianoche.

Jaime había negociado con Fortunato que no acusaran a Jacobo tocante al incidente de la noche anterior, si Jaime acordaba prohibirle que sirviera como chofer de Zión. Pero Jacobo armó tal protesta ante la perspectiva de no realizar ese trabajo que el doctor Rosenzweig tuvo que acordar el cumplimiento de la letra del acuerdo solamente. Camilo manejaba y Jacobo iba con ellos y un invitado: Esteban. Cuando llegaron al estadio siendo aún temprano en la tarde, el guardia CG de rigor iba dirigiéndolos esta vez por

que Jacobo había descubierto. Este bajó del furgón con tanto gozo y expectación en su rostro que Camilo no pudo evitar una sonrisa. Cloé había aceptado quedarse en la propiedad de Jaime, y Camilo estaba preocupado pues había esperado que ella los atajos

alegara

más

y,

ahora, se preguntaba

si

ella estaba sufriendo

que dejaba entrever. Naturalmente la había impactado el tener que escapar de los guardias CG en la noche pasada, y Camilo sólo esperaba que ella se diera cuenta que cosas similares no podían ser buenas para ella o el bebé. Los noticieros dedicaron todo el día a la historia de los dos predicadores del Muro de los Lamentos que habían

más de

lo

139

APOLION desobedecido expresamente

la

orden emitida por

el

mismo

potentado. Los informes decían que la pareja había asesinado a dos guardias cuando las fuerzas de la

Comunidad Global

intentaron apresarlos para entregarlos a la justicia. Testigos

presenciales de los sucesos del

Monte de

los Olivos decían

que ambos llevaban lanzallamas ocultos en sus túnicas, que sacaron cuando los guardias estuvieron a corta distancia de ellos. No se recuperaron las armas aunque los predicadores se habían quedado desde antes de la aurora hasta la hora actual en sus lugares habituales cerca del Muro de los Lamentos. Las filmaciones en vivo desde allá mostraban un gentío enorme que los ridiculizaba y se mofaba de ellos aunque conservaban una distancia más segura que la acostumbrada. Camilo le preguntó a Zión: ¿Por qué Nicolás no les tira una bomba o los ataca con misiles o algo por el estilo? ¿Qué pasaría considerando que falta un año para la hora fijada? Hasta Nicolás conoce la naturaleza sagrada del Monte del Templo dijo Zión bajándose del furgón y apurándose a entrar para escapar de la multitud que corría a él dando vivas Me gustaría saludarlos a todos pero temo el desorden dijo mientras se sentaba en un lugar que encontró, concluyendo de todos modos, Carpatia no sancionaría la violencia ahí, no si se la pudiera atribuir a él. Esa amenaza de matarlos si se quedan allí después que termine la reunión de mañana por la noche es una especie de baladronada. Francamente me alegra que la haya hecho en público. Yo espero que los dos testigos desplieguen su autoridad quedándose precisamente allí en ese preciso momento. Jacobo y Esteban lucían muy diferentes de lo que habían parecido en las horas de la madrugada. Parecía que Rosenzweig tenía razón al decir que Esteban era más capaz de manejar mejor el licor. No se veía nada estragado y resultó agradable. Se fueron a buscar buenos asientos, y Jacobo le







— — .



pidió a Camilo:

140

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—Ore por mi esposa que mirará

esto por televisión en preocupa por mí pensando que me volví loco. Le dije que no se trata de lo que perdí sino de lo que encontré. Los guardias CG miraban amenazantes a todas las personas relacionadas con el programa, como si estuvieran expre-

casa. Ella se

sando silenciosamente que solamente cumplían órdenes pues, de ser por ellos mismos, así lo implicaban, destruirían a todo el

grupo de

los opositores

de su potentado.

No se esperaba que hubiera fuegos artificiales en esta, la segunda noche. Ciertamente Nicolás y su gente tendrían el cuidado de no aparecerse ahí de nuevo pero, debido al barullo engendrado por las polémicas de la noche anterior, la multitud era más grande que nunca. Los convertidos habían vuelto a venir pero también había más escépticos curiosos a la mano. La velada volvió a empezar con un saludo sencillo, el canto fervoroso de un himno y la presentación de Zión Ben-Judá al que saludaron con ola tras ola de vivas y aplausos, todos los cuales

ignoró en gran medida, excepto para

él

manos pidiendo

Camilo estaba nuevamente ubicado en los costados, observando y oyendo sobrecogido al hombre que había llegado a ser un padre espiritual para él: el rabino que había ido a Jesús por medio del estudio de las profecías del Antiguo Testamento, y que ahora dirigía un rebaño de millones por la Internet. Ahí estaba, un hombre pequeño, de habla sencilla, con una Biblia y un sonreír y alzar sus

silencio.

montoncito de notas meticulosas y tenía en su mano a la inmensa multitud. Entiendo que hoy han aprendiZión empezó diciendo: do mucho y esta noche es tiempo de más enseñanza. Yo les advertí por anticipado de muchos juicios, desde los siete sellos a las siete trompetas, y oportunamente, las siete copas



que finalmente introducirán la manifestación gloriosa de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. «He trazado el comienzo del período de los siete años de la tribulación desde la firma de la impía alianza entre el

141

APOLION sistema mundial único y la nación de Israel. Siguiendo los que han sobrevenido al mundo desde entonces, he

juicios

calculado que esperamos

al

borde del precipicio. Soportamos

todos los juicios de los siete sellos, y los primeros tres juicios de los siete de las trompetas. El cuarto juicio de las trompetas, el del

medio, es

el

que sigue en

el

orden de Dios.

«Ahora les diré qué esperar, para demostrarle al mundo dudoso y al que no está convencido que nosotros sabemos de que hablamos. Cuando esto ocurra que nadie niegue que fue advertido y que esta advertencia lleva siglos registrada en las Escrituras. Dios no quiere que nadie perezca sino que todos lleguen al arrepentimiento. Esa es la razón de toda esta temporada de juicios y tribulaciones. Aunque Él ha esperado tanto tiempo como Su misericordia podía soportar, y finalmente, arrebató a Su Iglesia, aún hace llover juicio tras juicio sobre el mundo incrédulo. ¿Por qué? ¿Está enojado con nosotros?

¿No

debiera estarlo?

«Pero ¡no, no, mil veces no! En Su amor y misericordia Él ha probado todo para captar nuestra atención. Todos lo que hasta

hoy seguimos en

la

Tierra fuimos morosos para respon-

der a Su llamado de amor. Ahora, Él se presenta

más

clara-

mente que nunca con cada juicio, usando todas las flechas de su carcaj. ¿Habrá alguien que dude de que todo es obra de Dios? «¡Arrepiéntanse! Vuélvanse a Él. Acepten su regalo antes que sea demasiado tarde. El lado malo de los juicios que finalmente captan la atención de algunas personas es que son miles los que también mueren por ellos. No se arriesguen a caer en esa categoría. La probabilidad es que hacia el fin de la tribulación, habremos muerto, perdidos o redimidos tres cuartos de los que fuimos dejados atrás en el Arrebatamiento. «Esta noche quiero hablarles del cuarto juicio de las trompetas esperando que no se necesite esa catástrofe para que, por fin, se convenzan, pues con igual facilidad puede matarlos.

142

NUEVE

Raimundo y

Ken

con el doctor Floid y Patty para mirar la Reunión, justo después del mediodía del jueves en Chicago. Los pilotos sacaron sus planes de vuelo y se dedicaron a trazar rumbos para el Oriente Medio. Suponiendo que Zión recibiera la advertencia, anunciaría algo oficial o ceremonioso para el sábado y eso activaría el intento se juntaron

de Raimundo y Ken para llegar a Israel. Ellos planearían llegar alrededor de la medianoche del viernes para recoger

poco después a sus pasajeros. La cabeza de Raimundo se alzó bruscamente cuando los Yo he planeado resucuatro escucharon a Zión que decía: mir todo esto en una pequeña sesión de agradecimiento para el comité local a mediodía del sábado, cuando nos encontremos cerca del Monte del Templo. enséñame el Gulfsexclamó Raimundo ¡Bingo! tream esta tarde para que pueda compartir tu carga en el viaje









,

de ida y vuelta.

— En medida que tengas confianza para manejar ¿Tienes uno alquilado? ¡Ay, muchacho, de nuevo en —Esa combate! miró largamente Raimundo. — ¿Te gusta

heli-

la

cópteros.

parte es fácil.

Patty

esto?

a

143

el

APOLION

—Resulta cómico que preguntes sabiendo como a —Yo espero morir Tú comportas como no pudieras —Nosotros ya ganamos. Solamente eso,



te sientes

tocante

Carpatia.

persiguiéndolo.

si

te

perder.

Ritz dijo:

es cuestión

de ejecutar los actos. La Biblia ya contó

la historia,

y

como

dice Zión, "nosotros ganamos". Patty espalda.

movió

—Tú

cabeza y se puso de lado, dándoles la demasiado simple para meterte con un tipo

la

eres

como Nicolás. Ken captó la mirada de Raimundo.

—¿Te das cuenta

del

horario de partida, con todo eso del cambio de hora? Bueno,

naturalmente, tú has estado volando estas rutas

mucho más

tiempo que yo.

A

Camilo

en

le

costaba

las veinticuatro

mucho

creer todo lo que había pasado

horas transcurridas desde que Zión había

hablado por última vez a la multitud. Echaba de menos a Cloé pero se sentía seguro y en paz, más de lo que había experimentado en mucho tiempo. tro

—La

gime bajo los efectos de nuesestado caído. Todos hemos perdido seres queridos en el Zión empezó:

Tierra

Arrebatamiento y en los diez juicios del cielo acaecidos desde entonces. El gran terremoto de la ira del Cordero devastó

al

Los primeros tres juicios de quemaron un tercio de los árboles

planeta, salvo este país y nación. las

trompetas, por

sí solos,

y la hierba del planeta, destruyeron un tercio de los peces del océano, hundieron un tercio de las embarcaciones del mundo, y envenenaron un tercio de las aguas de

conforme

la Tierra,

todo

a lo predicho en las Escrituras.

«Sabemos las secuencias de estos acontecimientos pero desconocemos el tiempo de Dios. Él pudo juntar muchos de estos juicios en un solo día. Todo lo que puedo decir con seguridad es lo que viene ahora. Como ven, los juicios empeoran progresivamente. El cuarto juicio de las trompetas 144

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

afectará el aspecto de los cielos y la temperatura de todo

globo

el

terrestre.

«Apocalipsis 8:12 dice:

El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las

estrellas,

para que

ellos, y no hubiese y asimismo de la noche.

parte de día,



luz en la tercera parte del

mismo independientemente de que

El efecto será el

esto signifique

se oscureciese la tercera

es un tercio de cada astro o

un tercio de todos Día o noche, los cielos se oscurecerán un tercio más de lo que han sido, y no sólo eso, sino que del pasaje, entiendo que un tercio más del día será oscuro. Así, el sol brillará solamente dos tercios del tiempo que solía iluminar. Y cuando esté alumbrando será solamente con dos tercios de si

los astros.

la

intensidad acostumbrada.

«La profecía indica que después habrá más quemazón y sequedad de la Tierra, así que es probable que el oscurecimiento con el concomitante enfriamiento sea solamente transitorio.

Pero cuando acontezca traerá condiciones invernales

en gran parte del

mundo

prepárense, prepárense!

por

tiempo que

el

sea. ¡Prepárense,

Y cuando los amigos, los vecinos, los

seres queridos deprimidos se desesperen debido a la oscuri-

dad y

las

sombras, muéstrenles que esto estaba predicho.

Díganles que es

la

manera de Dios para captar

la

atención de

ellos.

enseñanza impartida durante el día, en al público a que predicara gloriosa, que dista menos manifestación osadamente "hasta la de cinco años". Creo que ahora es la temporada de la cosecha más grande, antes de la segunda mitad de la tribula-

Zión resumió

la

diversos lugares de la ciudad e instó



ción, a la cual la Biblia llama la

«Un

día el

malvado sistema

Gran Tribulación.

del

mundo

exigirá a los ciuda-

danos que estén marcados para comprar o vender. ¡Pueden tener

145

!

APOLION la

seguridad total que no será la marca que nos

vemos en

las

unos a los otros Zión continuó dando sugerencias prácticas para almacenar mercaderías, concluyendo que: Debemos confiar en Dios pero Él espera que seamos astutos como serpientes y candidos como palomas. Esa sabiduría comprende el suficiente pragmatismo para que nos preparemos para el futuro que ha sido delineado para nosotros en Su Palabra. «Me temo que para mañana en la noche tenga un mensaje difícil, y ustedes pueden leer un anticipo en el capítulo 9 del frentes los



Apocalipsis.

el

Al empezar Zión a redondear su enseñanza de la noche, teléfono de Camilo vibró. Soy Max, ¿estás donde puedas hablar? Camilo se fue del ala detrás del escenario a una zona más



—Habla. —¿Ustedes tienen un plan de evacuación? ¿Tú, y Ben-Judá? —Estamos organizándolo. Muchacho, digo —Lo van a

tranquila.

esposa

yo, estos tipos

te lo

necesitar.

tu

están locos. Carpatia se pasa la mitad del día echando

debido a los dos testigos, y matar a Mathews.

la otra

mitad se

la

humo

pasa planeando

—¿Mathews, molesta más que Zión? de Pedro Mathews. —Yo no un centavo por lo

diera

Carpatia cree que tiene

el

lista la

futuro

acción para Zión. Tengan

cuidado, cualquiera sea lo del sábado. Nicolás tiene a sus tropas tan enfurecidas que saben que pueden eliminar a Zión

que nunca tengan que sufrir por eso. Nicolás lo trataría de emboscada, el desacuerdo en las filas de los creyentes o algo sin

por

el estilo,

y

él

quedaría

como

—Max, conexión —Por supuesto. —Nosotros estaremos bien esta

el

héroe.

es segura, ¿no?

lejos antes

146

de

la

asamblea.

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

— ¿Necesitan algo? Yo estoy en contacto con David —Raimundo tratando de un helicóptero para sacarnos de Jerusalén hacia uno de —¿No pueden esfumarse un poco y conseguir que lleven? —Max, no confiamos en —Está Voy a recomendar a David para que consiga un helicóptero que luzca como —¿Blanco, con CG pintada? —Nadie meterá con ustedes ven —Hasta que dejemos en y salgamos volando en Gulfstream. —¿Ritz un Gulfstream? Eso me pone —Max, ven con —Tú sabes que me encantaría pero alguien que ¡Bien!

diario

Jasid.

está

alquilar

los aeropuertos.

los

casi

nadie.

bien.

les

los nuestros.

la

se

si

lo

eso.

la pista

el

tiene

celoso.

nosotros.

tiene

ser

los oídos aquí.

—¿No vamos ver reunión de mañana por noche, no? — Raimundo mientras Ken explicaba cambios Gulfstream volando sobre aeropuerto de Palwaukee. — Seguro que Enchufa computadora mi a

la

la

dijo

del

los

le

el

portátil a

tu

sí.

sistema detector de satélites y yo puedo hacer que se enganche alimentador de la Internet. Será un poquito difícil, rebotan-

al

do por

allá arriba pero, al

Raimundo terminó

el

menos, podrás

oírlo.

cuarto aterrizaje consecutivo e im-

pecable, y Ritz dijo que estaba

listo.

Mientras estaban senta-

dos en un hangar reconstruido, finalizando la ruta, se les Capitán Steele, acercó Hernán, el joven mecánico, que dijo: recibí una llamada cuando ustedes estaban en el aire, ¿estaba



desconectado su teléfono o algo así? Sí dijo Raimundo volviendo a encenderlo

— — me —Me

quise que



.

No

distrajeran.

dijeron que usted tiene una de esas funciones de

despertador que lo hace sonar aunque esté apagado.

147

APOLION

— pero también puedes —Estupendo. De todos modos,

desactivarla.

Sí,

la señorita Patty

Duran

quiere que usted la llame.



Raimundo

llamó cuando volvían a la casa de escondite. Patty, yo no me preocupo si Carlos dijera que estás lista

para correr

el

la

maratón.

No vienes con nosotros. Al menos, no

en mi avión.

—¿Tu avión? — Ritz riéndose —O en de Ken, quiero — ¡Hermano, mira que tampoco mío! — —El avión de quien De todos modos, dijo

atrás del volante del

Rover.

decir.

el

es

sea.

forma en que Carlos con él.

te

de

el alta

dijo Ken. Patty,

no hay

para viajar. Déjame hablar

—El sabe que estoy llamando. Yo que Por eso no nada. Y tampoco, Raimundo. — comportas como ¿Piensas que yo ni siquiera

le dije

diría.

sé lo

te



niña.

Patty, te

te

con nosotros en una misión peligrosa, enferma como has estado? Sabes que no lo haré por nada del mundo. Pensaba que estabas en deuda conmigo. Patty, esta discusión se terminó. Tú quieres que te lleven al Oriente Medio para que puedas matar a Carpatia; busca en otra parte. Deja que hable con Ken. El no va a... ¡Tan sólo deja que hable con él! Raimundo le pasó el teléfono a un Ken perplejo y que hacía visajes. Sí, muñeca. No, lo lamento, eso es solamente un dicho que usamos los viejos aviadores... Bueno, seguro, también me gustaría ser una muñeca... Oh, no, señora, No veo forma. Bueno, ahora, no me gusta que usted piense mal de mí pero la verdad es que si me pudieran manipular con los berrinches de una hermosa niñita malcriada, no tendría dos divorcios a cuestas... ¿te parece?.. Querida, puedes rogarle y llorarle a otra persona porque, con toda seguridad, no quiero dejaría

ir

— —

— — —



148

Tim LaHaye ser el responsable de

ti,

en

& Jerry B. el

Jenkins

extranjero a las cuarenta y ocho

mucho por todos los demás que hay en tu vida, tengo una

horas de tu aborto espontáneo... Bueno, lo siento

como

y preferencia especial por

ti,

ti pero esa es la razón por la cual no voy a participar en una locura como esta... Bueno, entiendo eso. Yo también quisiera matarlo pero tengo un trabajo que hacer, y ya es bastante peligroso como es. Yo llevo gente para allá, no me preocupo por matar a nadie. Al menos en este viaje. ¿Qué te parece si te mejoras bien, y yo me ocupo de llevarte para allá en otro momento para que practiques tiro al blanco con Nicolás..? No, no me estoy riendo de ti... ¿No te parece que te estás portando un poco tonta?

Ritz

meneaba

la

cabeza mientras colgaba

devolviéndoselo a Raimundo. se

me

tiró

el

teléfono

—La pequeña nave de guerra

encima. Aunque uno tiene que quererla mucho.

es una cosa preciosa, ¿no?

Y



Raimundo movió

Ritz, tienes que la cabeza diciendo: hombres más buscados de las listas de las feministas. ¡Hombre, qué atavismo! Raimundo casi cayó en pánico cuando no vio a Patty en ¿Está en el baño? la cama, cuando ellos entraron a la casa.

figurar entre los diez





le

preguntó a Carlos.

El doctor contestó.

— Eso

quisiera yo.

Anda caminando

por alguna parte.

— ¡Caminando! —Cálmate.

Insistió

que

la

en caminar por aquí y no

ayudara. Ella está en

Raimundo

el

me permitió

otro lado.

fue a mirar la mitad

más dañada

del departa-

mento. Patty caminaba despacio por el disparejo suelo de una sala sin muebles, muy cruzada de brazos. Él la miró fijo sin hacer

pregunta obvia que, de todos modos, ella contestó. Solamente estoy tratando de recuperar fuerzas.

la

— —No para — Me he resignado a eso pero Ken este viaje.

149

prometió...

APOLION

—Ken estaba hablando

tonteras y lo sabes. Ahora, ¿te

harías el favor, también a nosotros, de obedecer las órdenes

médico? Yo conozco mejor mi cuerpo. Es hora que empiece a recuperarlo. Él mismo dijo que yo hubiera estado enterrada con el veneno que me dieron, cualquiera haya sido. Pero es solamente porque mi bebé se llevó la peor parte. Nicolás tiene que pagar por esto. Patty se quedó sin respirar repentinamente. Raimundo le ¿Ves? Te estás exigiendo demasiado. dijo: La ayudó a regresar al otro lado de la casa pero ella rehusó del





acostarse.

—Me quedaré sentada un momento. Carlos estaba enojado. — va a Ella

ser

muy

divertida de

cuando ustedes no estén. Ken dijo: Ven con nosotros. Va a ser muy divertido tratar con ella, cuando ustedes se hallan ido. No creo; puede que no sepa lo grave que está pero yo tratar

— —Esperemos que nunca — Ken. Raimundo —Ya he sí.

te

traigamos de vuelta heríáo

dijo

asintió.

guerra

como

para que

me

visto suficientes bajas en esta

duren toda

la vida.

Max le confirmó a Camilo que la trama contra los testigos y Zión estaba planeada para el mediodía del sábado, cerca del Monte del Templo. No puedo creer que Zión se les haya entregado atado de pies y manos. Ellos tienen planeado algo que parecerá un bombardeo terrorista que matará a todos los que estén a sesenta metros del Muro. Zión pensaba que Carpatia no intentaría nada en un

— sagrado para —Nunca

sitio tan

los judíos.

le será atribuido.

lo a

Ya están tratando de adosárse-

Mathews. Lo cómico de esto es que Mathews quiere ese enemigos más

mérito. Dice que los testigos y Zión son los

150

& Jerry B.

Tim LaHaye grandes de

ya

te

la religión

que jamás haya

Jenkins

visto.

Está lívido. ¿Tú,

habrás ido de ahí, no?

—A —

la

1

:00 de la madrugada.

Perfecto.

Se está entregando una réplica del helicópte-

ro, y por cuanto sé, todo está en su no ha caído en la cuenta?

—Rosenzweig sigue aferrado

un buen tipo

como

al

sitio

debido, y ¿tu anfitrión

a la idea de que Carpatia es

que no entienden bien. Él se sorprenderá tanto

demás cuando desaparezcamos en medio de la noche. Habitualmente es uno de los primeros que se acuesta así que todos nos vamos a asegurar bien de eso. Hasta que tengamos la plena seguridad que está dormido no podemos empacar ni hacer nada que pudiere despertarle sospechas. Aunque si las cosas empeoran más, él se quedará callado hasta los

que nosotros estemos bien

lejos.

Una rareza del plan para la noche del viernes era que todos querían

ir al

estadio.

Las amenazas contra los

testigos, el

debate público entre Carpatia y Ben-Judá, todo había llegado a su culminación. El estadio estaría repleto. Pese a que Cloé había asegurado a Camilo que ella estaba contenta de tener una noche libre, quería estar allá y prometía tener cuidado y le

tomárselo con calma. durante

la

Sí, decía,

hasta se quedaría sentada

reunión.

Jacobo estaba manejando de nuevo pues el doctor RoPero senzweig decidió que la sanción contra él era absurda. preguntó ¿qué pasa si el escolta de la CG lo ve al volante? Camilo, que no quería suscitar una inquietud innecesaria. Entonces, puede informárselo a Fortunato y yo insistiré en hablar personalmente con Nicojás, pero mira Camilo, a







no les importa. Lo verán desafiante al volante y supondrán que se hizo un nuevo trato*. Tú sabes que su esposa viene con nosotros.

ellos

-¿Qué?

—Y Esteban. — ¡Oh, Jaime! Esto

se está pareciendo a

151

un

circo.

APOLION

—Y —¿El

jefe de ellos?

Jaime

le sonrió.

el jefe

de

ellos.

¿Quién es?

—¿No sabes quién

y valet? ¿Usted? ¿Usted quiere

— —No

sólo quiero

mi chofer

ir?

sino que

ir

es el jefe de

Y

iré.

quiero que todos

vayamos apretados en ese Mercedes, como

si

fuera un viaje

de escolares. ¡Será festivo y grandioso!

—Jaime, —No

esto no es prudente.



me

han estado rogando que vaya. Yo he estado observando. Estoy intrigado. Puede que hasta me haga público de Zión esta noche. ¿Esta noche? seas tonto.

y Zión

— —Esta noche.

Él está hablando de algunas cosas más que se supone vengan desde los cielos. Estará de ánimo para proseguir y tratar de convencer a su viejo amigo de que Jesús es el Mesías. Pero estará muy cansado y ¿usted no lo estará también? ¿Demasiado cansado para un buen debate? Camilo, no conoces a los judíos. Y por cierto, no conoces a tu rabino. ¡Me terribles

— —

sorprendes!

Un

buen,

eh...

misionero,

eh...

¿cómo

le

dicen?

¿Un buen evangelista como tú quiere postergar ahora, la cita con un candidato a converso? ¿Realmente lo es? Probablemente no, pero ¿quién puede decirlo? No de-

— —

bes tomarte a la ligera

Camilo movió

la

al

curioso, ¿tengo razón?

cabeza.

—En circunstancias normales

no, pero usted sólo se está divirtiendo con nosotros.

—Joven amigo, una promesa una promesa. Yo soy hombre de —Usted sabe que Zión debe prepararse para reunión de Monte. Templo mañana mediodía en unos doce años mediodía! Él hasta — ¡Eso no es

palabra.

la

es sino

mayor que

del

el

al



joven que yo.

el

es

o algo así amigo, pero es casi treinta años más Y robusto. Y ¿quién sabe? Si él tiene razón.

152

& Jerry B.

Tim LaHaye

Jenkins

poder de Dios en él. Sobrevivirá. Puede hablar con un viejo hasta horas avanzadas de la noche, y aún así, estar listo para su pequeña reunión de mañana. Y yo también estaré

tiene el

allá.

Camilo estaba frenético cuando se quedó a solas con Zión. El rabino estaba menos preocupado por la presencia de Rosenzweig en en lo

el

Monte

el

estadio que por su plan de estar

del

al

día siguiente

Templo.

—Pero para entonces nos habremos ido —decía Cami— Él sabrá que esa reunión canceló. Tenemos que se

.

asegurarnos que todos sepan que nos fuimos para que nadie cometa el error de estar en el Monte. Nicolás podría enojarse tanto con nuestra huida, que de todos modos, lanzará el ataque para matar a tus seguidores.

Zión asintió sombrío.

—Quiero

están protegidos pero no sé allá

si

creer que los sellados

esa protección se extiende

de los juicios de Dios. Evidentemente,

el

más

mismo Señor

se encarga de la ejecución de los juicios y puede dar órdenes a Sus agentes que dejen tranquilos a los sellados. Pero El le

ha dado tremenda libertad de acción al anticristo. Yo no quisiera ser responsable por el daño de ellos por haberme

hecho suposiciones incorrectas. Camilo miró su reloj. Los esperaban en el estadio dentro Sabemos una cosa con seguridad, si mi hora. una de maestro tiene razón, y es que los dos testigos del Muro no serán dañados, independientemente de lo que Nicolás tenga



armado para mañana.

— Zión sonriendo. están — que — Camilo. —Oh, eso? —¿Qué hace aparezcan en que no — Porque Nicolás Si es

allá

ellos

ellos estarán allá te

dijo

dijo

decir

les advirtió

público so pena de muerte.

¿Qué

sería

se

más público que donde

han estado por más de dos años? dijo Zión, golpeando Tienes razón Debes tener un buen maestro. Camilo







.

153

el

hombro de

,

APOLION

Raimundo Floid,

Ken

estaba hablando por teléfono con el doctor Carlos que estaba en la casa que les servía de refugio, mientras

piloteaba el Gulfstream sobre el Atlántico.

—Me

siento

tentado a meterle una intravenosa, estilo escuela de medicina

—decía —Hace años que no — Raimundo. — que dopar Carlos.

oía esa expresión.

¿Cómo funciona?

dijo

Igual

trago de alguien

el



dijo Carlos

sólo que les decimos que es una intravenosa inocua.



Yo podría

ponerla a dormir por veinticuatro horas, pero entonces, su sistema de inmunidad se alteraría por completo.

—¿En —No, aunque

realidad,

no

ella

lo estás

me

considerando?

vuelve loco. Tuve que amarrarla,

físicamente, para impedir que se pusiera a subir y bajar la escalera.

— La —Eso ¡

escalera!

es lo

que

dije.

Me

alegro que ella se sienta

más

que siente por Carpatia parece estar acelerando su recuperación pero no puedo dejar que ella se ponga a realizar el gasto de energía necesario para subir y bajar escaleras mientras esté así de débil. Honestamente, Ray, es como tratar de acorralar a un niño de un año. Me distraigo y ahí está ella otra vez en lo mismo. ¿Y qué pasa si baja? ¿Baja de qué? fuerte e irónicamente esta ira asesina

— — escalera? —¿Podría a bajar —Ray, yo cursé toda escuela de medicina y no cómo una persona baja una escalera que también Quizá eso —Podrías y limitarse

la



la

la suba.

sin

dejarla bajar.

llevarla arriba

la

cansara sin desgastarla.

Hubo una pausa suficientemente larga para que Raimundo tuviera que preguntar si Carlos seguía en el teléfono. sólo que estoy pensando dijo Carlos Aquí estoy que es una buena idea.







154

,

Tim LaHaye

—Te dejé con algo —Ray, problema

Jenkins

¿no? De vez en cuando hasta

sin habla,

pilotos salen

& Jerry B.

los

útil.

que yo ando buscando motivos me dices que la ande trayendo en brazos, y ¿tú quieres que yo piense bien mis es

el

para tocarla, abrazarla, consolarla. Ahora, sentimientos por ella?

—Calma,

Ya no

un adolescente. Esperaba que tu obsesión con ella no fuera puramente física pero hubiera tenido que darme cuenta. Apenas la conoces y lo que conoces te vuelve loco, como tú mismo lo admites. Sólo compórtate hasta que podamos regresar y ayudarte a mantener tu buen juicio. doctor.

— —Quiero —Lo Ya —Y,

eres

Sí, sí.

decir ahora.

sé.

te oí.

doctor, recuerda que nuestra prioridad

máxima,

la

absolutamente número uno, es su alma.

—Sí.

— —No, —

Carlos, no escuché nada de entusiasmo. lo capté.

Si la quieres

un poco más

allá

de

tu

necesidad adoles-

cente de tenerla en tus brazos, querrás por encima de todo lo

demás, hacerla parte de

lamilo,

la familia.

tenemos un problema



empujándolo

dijo Cloé,



Pasé casualpara que se metiera en una habitación vacía no hubiera que para helipuerto mente por nuestra ruta al sorpresas, y esa llave

no

.

está.

-¿Qué?

—La que Rosenzweig colganda de un clavo en No puerta que da de algo? tramando estamos que —¿Sospecha como pude. Él casual y —¿Cómo podría? Yo tenía

llave

el dintel

paso.

la

está.

él

fui tan

sacó a colación

el

tema.

sutil

Yo sólo le pregunté por la historia de

la casa.

155

APOLION

—¿Esa puerta pareció firme desde adentro como a —Camilo, como una pared de tuviéramos tan

te

mí, desde fuera?

es

ladrillos. Si

que atravesarla o echarla abajo, despertaríamos a los muertos, para ni mencionar al personal de guardias y al mismo Jaime.

— —

Tenemos que encontrar la llave o lograr que él nos diga que hizo con ella. ¿Crees que Jacobo sabrá algo de esto? Camilo se encogió de hombros. Si yo le preguntara, seguramente él sabría que está pasando algo. Yo no me puedo



interponer entre ellos.

—Camilo, pero un hermano. —Flamante de nuevo. No digo que nos cionalmente. —¿Supiste de su esposa? — que va noche con ¿Cómo tocante su —Entonces, no —No. —Jaime dice que Jacobo clama que su esposa él es

traicionara inten-

a

ella

nosotros.

esta

Sí,

se siente

fe?

sabes.

es

una

creyente ahora. Jaime pensó que eso era divertido y me pidió que usara esta noche mi visión de Jesús para ver si ella la marca secreta. Camilo movió la cabeza.

también tiene almas.

Yo

oro por

Hannelore,

la

el

—Hablemos

de cosecha de

mismo Rosenzweig.

esposa de Jacobo, resultó ser una judía

alemana por nacimiento, con el pelo de color arena, y pequeña con ojos muy azules y tímidos. Ella se juntó con Jacobo, Esteban, Camilo, Cloé, Zión y Jaime en la salida de automóviles, y el guardia les abrió las puertas del Mercedes. Cloé la abrazó calurosamente, y aunque era una extraña, estiró la mano para retirar el pelo de Hannelore de su frente. Bienvenida a la Camilo también la abrazó, susurrando: familia.

—Mi esposa no entiende bien 156

— —

el inglés

dijo Jacobo.

— & Jerry B.

Tim LaHaye

Jenkins

—Bueno, ¿qué pasa? — Jaime, con — ¿Tiene —y aquí bajó voz una octava y gruñó marca —Efectivamente doctor Rosenzweig — Cloé, claramente no con — ¡Oh, bueno! — pasándose de de adelante — Todos ustedes son una gran dijo

tes

los ojos brillan-

la

la...

.

secreta?

la tiene,

divertida

dijo

la burla.

dijo él,

ros

al

asiento

pasaje-

familia feliz,

.

¿no? Y, ¿qué pasa contigo, Esteban? ¿Te has incorporado a las filas de los santos de la tribulación? Quizá esta noche dijo Esteban ¡Casi, anoche! Pero qué cosa dijo Jaime Quedaré en la minoría,

— —









.

.

¿no? Sólo Jacobo y Jaime cabían en el asiento delantero así que Hannelore se sentó directamente detrás de Jacobo con Cloé al

medio y Zión detrás de Jaime. Camilo y Esteban se amontonaron en el compartimento trasero. Jacobo había empezado a salir lentamente de la entrada de automóviles cuando Jonás se paró delante del Mercedes haciendo señas para que Jaime bajara el vidrio de la ventanilla. Le habló a Jaime con urgencia, en hebreo. Camilo, con su cara a escasos centímetros de la cabeza de Zión, susurró:

—¿Qué pasa?

Zión se dio vuelta a

la

ventana y habló suavemente. está enviando un

— Recibieron una llamada de León que

Los caminos están más llenos que nunca; el estadio ya está lleno. Tuvieron que abrir las puertas dos horas antes el portero dijo a Fortunato que escuchó un poco más éramos siete, demasiados para un helicóptero. Evidentemente Fortunato le había dicho que le dijera a Jaime que quedábamos librados a nuestra propia cuenta si rehusábamos la asistencia de la CG. Jaime le está diciendo al portero que hizo lo correcto. A helicóptero.





,

un momento. Él está susurrando, oh, no.

ver,

-¿Qué?

—Fortunato

advierte que Jacobo no debe estar con nosoJaime se enojó y exige que el portero haga que León vuelva al teléfono.

tros.

157

APOLION Jonás hizo señas que Jacobo detuviera el vehículo en la garita del guardia, en la puerta.

Se

le

pasó un teléfono a Jaime que

empezó a discutir en hebreo, inmediata y apasionadamente.

—Entonces,

Yo creía que mundo, como parece saber

hablaré en inglés, León,

sabías todos los idiomas del

tú tu

Puede que lo trate de potentado porque siempre lo he admirado pero a ti ni siquiera te diré señor, mucho menos esa cosa de supremo lo que sea que eres. Ahora, tú me escuchas a mí. Yo soy amigo personal del potentado. Él ha prometido que mis huéspedes estarán seguros. Yo estaré en el estadio esta noche, con Jacobo, ¡sí, en la multitud! No me esconderé tras de bambalinas... Para ti puede que él no sea más que un chofer o un valet. Para mí es parte de mi familia, y no se le harán amenazas. Puede que haya sido necio salir corriendo de tus guardias disparando al aire inofensivamente, pero él no lo hubiera hecho si no hubiera sentido que nuestros huéspedes corrían peligro de parte de la misma gente que les había

jefe.

prometido ¡su seguridad! Zión se estiró y puso una mano en el hombro de Rosenzweig, como para calmarlo. Camilo podía ver la sangre que subía por la nuca del anciano y las venas que se engrosaban en sus sienes. No tengo que recordarte que no hace mucho el rabino Zión Ben-Judá perdió su familia solamente por



manifestar sus creencias en patria

la televisión.

como un delincuente común!...

¡Sí,

¡Fue echado de su

yo



cuan ofensivo

fue aquello para los judíos! ¡León, yo soy judío! Eso es

más

lo que puedo decir de ti... Zión me fundamenta en algo más que la fe, también en erudición pero ¡no estamos hablando de eso ahora!.. ¡No! no soy uno de ellos como dices, pero sí encuentro que Nicolás considera a estos buscadores de Dios devotos y apasionados, con el desprecio con que tú los miras, puede que me convierta en uno de ellos. «Ahora vamos al estadio en mi bien conocido vehículo. Nos arriesgaremos con el tráfico porque conocemos atajos, y

asegura que su creencia

de se

158

!

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

también supongo que los seguidores de Zión nos abrirán paso... Como compromiso contigo, sí, usaré un chofer de alternativa... Jaime hizo señas rápidamente para que Jacobo y Esteban cambiaran de lugar pero estamos en camino esperamos la protección jurada por el mismo potentado. y



«¿Qué



lo siento?

si

,

Lamento que

te

importen tanto los

me lamento porque te ofendí. Tú me ofendiste, ¿qué te parece eso? He tratado de conservar mi sangre fría y he llevado un estilo de vida tan normal como sea posible a pesar de las alabanzas y riquezas que me llegaron por la fórmula... No insisto en un título nuevo o en un pedestal

títulos

León, pero no, no

más elevado, y francamente, eso tampoco te queda bien a ti. Nos vamos León, y mi nuevo chofer parece no darse cuenta que estoy hablando por un teléfono con cordón ¡adiós! ¡Esteban, serpiente, casi arrancaste el teléfono Se rió. del cordón dijo ¿Yo, serpiente? ¡Usted me puso en el blanco!







Esteban sonriendo. lo



Zión, hijo mío, ¿sabes Jaime se dio vuelta en el asiento. que estaba diciendo León cuando nos alejamos?

—Me — ¡Que

lo

imagino.

un título más apropiado para un hombre de mi posición! ¿Alguna vez habías conocido a alguien tan desconectado de lo que se está conse sentiría feliz de elaborar

versando?

—Nunca —

dijo Zión.

Camilo cavilaba que un

viaje tan peligroso pudiera resul-

tar tan festivo.

159

DIEZ

Raimundo sobre fuera

se encargó de gran parte del vuelo crucero

el Atlántico,

mínimo

el

programando

la

tiempo de estar en

llegada en forma que

tierra.

Max

le

había

informado que Carpatia y su séquito aún estaban en el hotel Rey David, pero que el Cóndor 216b estaba guardado en un hangar del aeropuerto Ben Gurión en Tel Aviv. Raimundo se imaginaba que la seguridad sería más intensa en el Ben Gurión pero Carpatia iba a ser trasladado en un helicóptero de la CG primordialmente desde el aeropuerto de Jerusalén. ¿Vas a poder asumir el manejo del helicóptero cuando



yo



esté esperando en la pista

con estas turbinas calientes?

dijo Ken.

— Mientras nadie

se entere que me ausenté sin permiso voz acerca de mí y me detectan sacando un helicóptero de la CG, pues ahí se acaba la misión. Ray, está bien, decídete. Quiero decir, yo soy un buen soldado y haré lo que me manden pero me tienes que mandar.

oficial. Si se corre la

— — Ken, ayúdame con de seguridad saben y —Pero

esto.

de alto nivel

si

Yo todavía tengo mi credencial

pero...

ellos

nuestra gente devuelta

al

te

agarran,

Gulfstream?

161

¿cómo voy

a llevar a

APOLION Raimundo movió

la

—Tengo que

cabeza.

tratar

con

Max

una vez más.

—Tú

yo marcaré

vuela;

el

número. De

lo contrario,

voy

—Hombre,

me

a tener demasiadas horas de vuelo.

Ken

le

pasó

Raimundo.

el teléfono a

alegra que hayas llamado



Max



Estuve una hora sometido a un interrogatorio de tercer grado sobre ti. No dijo

.

sospechan nada de mí pero piensan que estás en Jerusalén. En la medida que no armen una red de barrida en los

— —Ray, yo que buscan bien en Jerusalén van a —No pensarán que soy estúpido como para en un aeropuerto. —Quizá pero quédate a bordo de ese Gulfstream. —Acabas de responder una pregunta importante que níamos; Max. —¿Qué? Tú a encargarte helicóptero? Eso no Estados Unidos.

preferiría

lo hicieran. Si

encontrar.

te

tan

estar

no,

te-

gracias,

ibas

¿

inteligente.

De

del

es

todos modos, por bueno que haya sido tu

maestro, nunca pensé que fueras tan bueno en eso.

—De

Ken ha estado en lo de Rosenzweig. Si no llamamos mucho la atención debiéramos ser capaces de hacer esto. ¿Dónde va a estar Carpatia? todos

modos

es mejor.

—No hay

planes de vuelo y por cierto que no va a aparecerse de nuevo en la fiesta del estadio. Esta noche se queda cerca del

Rey David, y yo tengo marcado un vuelo a media mañana para Nueva Babilonia, despegando desde Tel Aviv. Él va a estar bien lejos

de aquí antes que algo violento se

precipite.

a Tel Aviv? —¿Cómo vas a —En helicóptero desde aeropuerto de ¿cómo sabré helicópteros son — que espera que pidamos prestado? con uno lado —Se supone que llevar

lo

Jerusalén.

el

idénticos,

Si estos

es el

estén

hacia

cuál

se

el sur.

Toma el que

como hacen con

el

al

está al oeste.

Cóndor en

el

162

del otro,

la nariz

Nadie está de guardia

Gurión.

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—¿Viste que entregó David? —No, pero El aeropuerto llamó preguntando qué el

está ahí.

se esperaba

que hicieran con

Ray,

te hubieras enorgullecido de mí. Adopto esta actitud grandiosa. Le digo al tipo, "¿pero qué se cree usted que se supone que haga con un

ese.

helicóptero de apoyo? ¡Ni siquiera se acerquen a

él!

Si

yo

me

entero que alguien, fuera de mi tripulación, le pone un dedo

encima, van a caer cabezas". Capté su atención. Max, eres de lo mejor. Entonces, esto es lo que haré. Aterrizaré el Gulfstream y me haré como que vengo por



me

detuve a cargar combustible y para hacer una revisión del sistema. Ken se acercará al helicóptero y despenegocios,

echo combustible. ¿Lo verán? No, si enfila al sur, con las luces apagadas hasta que esté lejos del campo. Sólo sería pura mala suerte si alguien lo viera. Lo difícil va a ser despegar de nuevo, qué... unos veinte minutos después. No quieras que te den el pase mucho antes que él baje con tus pasajeros o despertarás sospechas. Obviamente, coordinarás eso por el teléfono seguro de modo que la torre no pueda ponerse a espiar. Carretea hasta la punta más alejada de la pista donde está más oscuro, y Ken puede gará mientras yo

le



de nuevo sin luces. Alguien puede ver todo eso pero estás a más de cuatrocientos metros de cualquiera que pudiera dañarte, así que actúa sin más. Si tienes suerte, nadie verá ir ni venir al helicóptero. El tipo que me lo trajo acá se está aterrizar,

alojando en Haifa. Le dije que lo llamaría lo contrario,

si

se lo llevaría de vuelta a

lo necesitaba.

después que nos vayamos. Max, ora por nosotros. Pensamos que estamos

— —Ray,

De

Nueva Babilonia listos

pero uno nunca sabe. lo haré.

En todo momento en que

Déjame hablar un segundo con Ken. Raimundo le pasó el teléfono. dijo Ken Bien, gracias, señor





también, aunque de

la



.

esté despierto.

Espero conocerlo

manera en que entiendo

163

las cosas,

eso

APOLION si su cola estuviera en tanto problema como la de Raimundo, aquí presente. Ahora, tenga cuidado y estaremos

pasaría

en contacto.

asombraba continuamente con los recursos de su esposa. Pese a su juventud Cloé conocía a la gente. Ella sabía cuando actuar, cuando hablar y cuando no. Esperó hasta que

Camilo

se

estuvieron casi en el estadio, metidos en

de

el tráfico,

para hablar

la llave desaparecida.

—Doctor Rosenzweig, usted sabe —empezó— que

esta-

ba sacando la valija del closet del pasillo cuando me di cuenta que se perdió esa llave que usted me mostró el otro día. Oh, si yo sé donde está, no se perdió ¿verdad? Ella se rió. No. Yo sólo quería decirle por si usted no





lo sabía.

—¿Temía que

la

reflejando en sus ojos picardía.

—Sólo —Está a buen recaudo — Cloé movió

la

— noté — — Eso

acusara de haberla sacado?

cabeza.

lo

dijo

dijo

.

él,

es

todo.

dijo

él.

Camilo pensó que Cloé hacía bien las cosas fingiendo que eso no le interesaba. Sólo que me pareció tonto dejarla colgando ahí todo Ella se encogió de hombros, y

— das cuenta? Riesgo de seguridad, —¿Oh? — — Yo hubiera pensado que

este tiempo.

¿te

dijo ella

riesgo de seguridad

si la

.

sería

más

colgara fuera.

Eso hizo reír al anciano tanto que el vehículo rebotaba y se mecía mientras él se reía. En los Estados Unidos no tenemos muchas Ella siguió. puertas que puedan cerrarse con llave por dentro y por fuera. ¿Realmente? Aquí son corrientes especialmente para las que se usan rara vez. Me imagino que en la época de la embajada del edificio, esa puerta se usaba con frecuencia y, probablemente, se le echaba llave y se abría con una llave,





solamente por fuera.

164

.

Tim LaHaye

& Jerry B.

Cloé parecía más interesada en

Jenkins

la bulliciosa

multitud que

había fuera del furgón.

—Jacobo — — —



Jaime ¿todavía tienes esa llave, no? gritó desde la parte de atrás, al lado de Camilo ¡Sí! Y ahora me está haciendo un hoyo en la pierna desde el bolsillo. Jaime se inclinó para atrás, hacia Cloé, como si tuviera un secreto. Estoy seguro de que es la única llave que tengo dijo

,





para esa cerradura.

No me

imagino que vaya a necesitar esa salida pero parece negligencia no mandar a hacer copias. Jacobo se encargará de eso el lunes. Ella asintió y se volvió para mirar a Camilo.

esperaba que llo?

No

él hiciera, se

preguntó

quería que Jacobo supiera de

la

se

huida hasta que

Tampoco Rosenzweig,

estuvieran bien lejos.

¿Qué

éste, robársela del bolsi-

a pesar de su

guerra de palabras en tonos agrios con León Fortunato.

Al

dirigir a

Esteban directamente a un estacionamiento

privado, cerca de la entrada oeste, Camilo se sintió agradecido que esta fuera la última noche de la conferencia. Había sido más de lo que él hubiera imaginado, pero ¿dónde iban a poner a toda esa gente? Cada noche aumentaba el gentío. Ahora la gente estaba hombro con hombro, el estadio lleno, la gente daba vueltas afuera y se volcaba al tráfico. La gente de los noticieros, confesadamente controlados por la Comunidad Global, estaban por todos lados. Era claro que esta era la

manera de Nicolás para controlar todos

los detalles.

El grupo se dirigió a la zona del escenario, donde esperaba el

comité

local.

Camilo

se impresionó

con

el

tono autoritario que

Zión sacó súbitamente. Él se debía sentir como el pastor que era y que las decenas de miles de personas, dentro y fuera del estadio, eran su rebaño. Los dos días anteriores al

maestro de ceremonias y

al

él

había dejado las cosas

comité local presentándose en

el

escenario a predicar cuando era su turno. Ahora parecía estar a

cargo de todo,

al

menos de

—Camilo —

tón.

dijo,

ciertos detalles.

señalándolo con una elevación del menlo tomó por el codo y lo llevó

Al acercarse Camilo, Zión

165

APOLION al

maestro de ceremonias

Daniel

nuó



,

—Camilo



.

Naturalmente que conoces a mano. Zión conti-

asintió y le estrechó la

Daniel, escucha, quiero cinco asientos en la sección

reservada para mis invitados. Ellos comprenden

Rosenzweig, dos miembros de su personal, una de de éstos, y la esposa de Camilo, ¿entendido? Por supuesto.

las

doctor

esposas

— —Y me que a Camilo dieran pase para bambalinas como de costumbre — volvió hacia Camibien — ¿Cloé —Más que La cuestión cómo me gustaría

estar

le

tras

lo

al

se

estará

,

sin ti?

bien, señor.

arreglaré

yo

es

las

sin ella.

Zión estaba evidentemente demasiado concentrado para captar la humorada. Daniel, quisiera que se reconozca al doctor Rosenzweig en forma digna y sin exageraciones. Él no lo ha pedido sino que es una mera cortesía apropiada a su



posición dentro del país.

—Yo manejaré. —Después que lo

saludes y de la bienvenida, anuncia la reunión

Monte del Templo, reconoces al un himno, y preséntame. Nada de

del sábado del comité local en el

doctor Rosenzweig, ora,

dirije

fanfarrias en esta ocasión. Ellos saben quién soy yo.

—Pero —Por

señor...

Aquí estamos en el frente y se está volviendo cada vez más peligroso. Somos enemigos del sistema del mundo y tendremos muchas oportunidades para exponerlo a medida que pase el tiempo. Hacer alboroto por mí no sirve propósito alguno y solamente... Le ruego su perdón doctor. Señor Williams. Estoy favor, Daniel.



seguro que ustedes están de acuerdo en que esas personas están ansiosas de expresarse en lo que puede ser la última

oportunidad que tengan de ver en persona Ben-Judá. Por favor, permítanme...



doctor Zión

responden espontáneamente, lo aceptaré en el en que se ofrece pero no quiero una presentación

Si ellos

espíritu

al

166

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Tú debes ser capaz de hacerlo nombre. Tómalo como un reto personal. grandiosa.

Daniel lució abatido.

—Yo



—Oh,

sin siquiera usar

mi

señor, ¿está seguro?

que puedes manejarlo.

Raimundo recibió una llamada de Carlos Floid, cuando no veía más que agua. ¿Qué pasa, doctor? Nunca escuché eso antes dijo Carlos Detesto







me

molestarte pero esto

.

pareció importante. Patty se pasó

mucho tiempo hablando por se llama Hernán,



teléfono con un

muchacho que

un amigo de Ken.

—Lo conozco. —Evidentemente,

ella se lo

tando de hablar contigo

encontró cuando estaba

tra-

allá.

-¿sí?

—Bueno, a —¿Sabe que —Así que como

ella le gustaría verlo.

que ser diez años menor que ella? la misma diferencia de edad de Camilo

él tiene

es

y tu hija?

Raimundo hizo una

— —Es un mago de Sí.



pausa.

relación? ¿has hablado con ese

¿Qué... te preocupa una

muchacho?

Él es creyente. Parece bastante simpático.

mecánica pero ¿él y Patty? Ni siquiera tu paciente Carlos, pero también es una mujer adulta. No tenemos autoridad sobre ella. No es eso lo que me preocupa, Raimundo. A ella le te

la

preocupes por eso. Ella es

— —|Uy! —Eso estamos, —No.

gustaría que él viniera aquí.

es lo

que pensé.

No queremos

que

él

sepa donde

¿sí?

demás, pero no sabemos a quien conoce, si es suficientemente maduro para mantener cerrada la boca, esa clase de cosas. Eso es lo que yo pensaba. Sólo comprobando. Él es un

hermano y todo



167

lo

APOLION

—No —Te

dejes que ella le vaya a dar indicios de nuestra

ubicación.

Puede que la recompense por buena conPalwaukee en un par de días más. Ella puede así juntar una cara con un nombre. ducta y

entendí.

la lleve a

—Doctor, nosotros llegaremos

a casa antes de eso.

Nos

haremos un día de campo con eso. Todo el Comando Tribulación salvo David y Max, naturalmente, juntos por fin.

Después que el grupo oró tras bambalinas, Zión se quedó de pie solo, con la cabeza gacha, los ojos cerrados. Camilo no podía decidir si Zión estaba más o menos nervioso que de costumbre. Él se mantuvo vigilando a Zión hasta que Daniel pasó por su lado en dirección al podio. Zión alzó los ojos a Camilo y le hizo señas que se acercara. Quédate conmigo Camilo, ¿quieres? Camilo se sintió honrado. Se paró al lado de Zión en los costados mientras miraban la bienvenida que daba Daniel a



la multitud

y anunciaba la reunión del sábado. parte de ustedes habrá vuelto a casa pero

—La mayor

si

viven aquí o pueden quedarse, por favor, háganlo. Sin embargo, recuerden que esto es solamente un agradecimiento al

comité local

—entonces hizo que

el

doctor Rosenzweig se

pusiera de pie para recibir un cálido aplauso.

—preguntó Zión. —¿Cómo vas conseguir —No estoy seguro todavía pero puede que, sencillamena

la llave?

Jacobo y le diga que no haga preguntas. Creo que él confiará en mí hasta que pueda explicarle. Siento una carga particular esta noche, Zión asintió. Camilo susurró de súbito. Camilo no supo que decir. Cuando Zión bajó de nuevo la cabeza, Camilo le pasó un brazo por los hombros y se impresionó mucho al darse cuenta

te,

se la pida a



que

el



hombre temblaba.

Daniel oraba, luego dirigió Santo".

168

el

cántico de "Santo, Santo,

.

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—Excelente elección — murmuró Zión pero no Camilo cuando Zión —Ora por y Terminó himno. Zión miró Camilo que levantó puño como exhortación. Daniel —Ahora

cantó.

asintió

trató

mí.

dijo:

el

a

dijo:

escuchar un mensaje de

Camilo

se

emocionó

el

les invito a

la

Palabra de Dios.

al

ver que la multitud se ponía de pie

y aplaudía. Sin gritos, sin vivas, sin silbidos. Sólo un aplauso largo, respetuoso y entusiasmado que pareció abrumar a Zión

que hizo señas tímidamente, y cuando terminó de arreglar sus notas, retrocedió hasta que el aplauso se extinguió. Dios ha puesto algo en mi corazón esta noche. Aun antes que abriera Su Palabra, me siento dirigido a invitar a los buscadores a que pasen adelante y reciban a Cristo. Inmediatamente



en todo

el estadio,

muchas

llorando,

que

y hasta fuera, se levantaron filas de personas, que empezaron a marchar adelante, haciendo

los santos prorrumpieran

—Ustedes saben

la verdad.

de nuevo en aplausos. Zión

Dios

les

ha captado

dijo:

la atención.

No

necesitan otro argumento, no necesitan otra prenda. Basta con

que Jesús muriera y que muriera por ti. Los buscadores seguían pasando. Zión le pidió a los creyentes que oraran con cualquiera que así lo quisiera, y por una hora pareció que todos los que estaban dentro del alcance de la voz de Zión venían buscando salvación, excepto el personal de

la

Comunidad

Global.

—La Red de Transmisión de

Comunidad Global



está



dijo Zión a todo el mundo y a la Internet estoy seguro que creen que cualquier persona pensante

mandando esto

Yo

la

entenderá nuestro mensaje y que la CG no tiene nada que temer permitiendo que lo proclamemos. Dirán que el nuestro

mensaje del ecumenismo y la tolerancia que ellos fomentan, y les digo que tienen toda la razón. Existe el bien y el mal, hay verdades absolutas y algunas cosas no pueden y no deben y nunca deben ser toleradas. «La Red de la CG no nos acallará a menos que parezcan temer nuestro mensaje, la verdad de Dios, a un rabino convertido

no es

el

169

APOLION que cree que Jesucristo es el tan largamente buscado Mesías. Aplaudo el valor de la administración de la Comunidad Global

y, sin

pedir disculpas, saco ventaja de su liberalidad.

Nuestro mensaje es transmitido a toda nación del mundo sin costo para nosotros. Aquí no necesitamos traductores, y los informes nos hablan del

mismo milagro de entendimiento que

no entiende hebreo ni inglés pero, aún así, comprende cada palabra que digo, me alegro de decirle que Dios está obrando en su mente. La mayor parte de este mensaje está en inglés aunque leo Escrituras en hebreo, griego y arameo. Me ha divertido descubrir que hasta mis colaboradores no se dan cuenta de esto. Ellos escuchan todo en sus propios idiomas. Dios también está obrando en su corazón. Usted no tiene que estar físicamente con nosotros para recibir a Cristo esta noche. No tiene que estar con nadie más, ni orar con otra persona ni ir a ninguna parte. Todo lo que necesita es decirle a Dios que usted reconoce ser pecador y estar separado de Él. Dígale que usted sabe que nada que usted pudiere hacer por usted mismo le ganará acceso a Él. Dígale que usted cree que Él envió a Su Hijo, Jesucristo, a morir en la cruz por sus pecados, que Él fue levantado de entre los muertos, que ha arrebatado a Su Iglesia, y que está viniendo de nuevo a la Tierra. Recíbale como su Salvador ahí mismo donde usted esté. Creo que millones de personas de todo el mundo están incorporándose a esta gran cosecha de almas que producirá santos y mártires de la tribulación, multitud que no puede también ha sucedido en

la televisión. Si usted



contarse.

Zión parecía exhausto y retrocedió para orar. Cuando la gente que había pasado adelante se empezó a dispersar y volver a sus asientos, Zión volvió al pulpito. Acomodó nuevamente sus notas pero sus hombros se encorvaron y pareció que respiraba pesadamente. Camilo estaba preocupado por él. Zión se aclaró la garganta y respiró profundo, pero su voz se debilitó súbitamente

aunque pudo

170

decir:

—Mi

texto para

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

noche es Apocalipsis 8:13. En todo el estadio se abrieron decenas de miles de Biblias, y el aire se llenó con el peculiar sonido de las páginas de papel Biblia volviéndose. Zión se apresuró a ir donde Camilo mientras la gente buscaba el pasaje. esta

—¿Zión, bien? —Creo que ¿Estás dispuesto que hagas? —Por ¿ahora mismo? — probar pero llamaré te sientes

a leer el pasaje

sí.

si

necesito

lo

cierto,

Prefiero

te

si te

necesito.

Zión volvió al podio, miró el pasaje, luego elevó sus ojos a la multitud. Se aclaró la garganta, dijo: Ténganme paciencia. Este pasaje advierte que cuando la Tierra haya sido oscurecida en un tercio, seguirán tres ayes terribles. Estos son particularmente ominosos, tanto que serán anticipadamente anunciados desde el cielo. Zión se volvió a aclarar la garganta y Camilo se preparó por si era necesitado. Deseaba que Zión pidiera sencillamente su ayuda. Pero súbitamente olió las túnicas polvorientas y ahumadas de los dos testigos y se sobresaltó cuando Elias y Moisés se pusieron a su lado. Se dio vuelta, como si estuviera soñando, y se encontró mirando fijo los infinitos ojos de Elias. Camilo no había estado nunca tan cerca de los profetas y tuvo que resistir el impulso de tocarlos. Los ojos de Elias se



hundieron en los suyos. No te muestres al enemigo tuyo



— — dijo

.

Sé sobrio,

porque tu adversario, el diablo, como león rugiente, anda buscando a quien devorar. Camilo no podía hablar. Trató de asentir para indicar que había escuchado y entendido pero no pudo moverse. Moisés Quién resiste consse inclinó entre él y Elias agregando: vigila



tante en la fe.

Ellos siguieron adelante de él y se pararon directamente La multitud se azoró tanto que no dieron vivas

detrás de Zión.

aplaudieron sino que apuntaron a ellos y se pusieron de pie y se inclinaron hacia delante para escuchar. Moisés dijo: ni

171

APOLION

—Mis amados hermanos,

Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna por Cristo Jesús, después que hayáis sufrido un poquito, los haga perfectos, los establezca, el

los fortalezca, los estabilice.

A Camilo le parecía que Zión podía caerse pero sólo abrió camino a los dos. Sin embargo, ninguno se acercó al micrófono. Moisés citó en voz alta el pasaje de Zión, para que todo oído pudiera

oír,

en

el

estadio y en la televisión global.

Entonces miré, y oí volar a un águila en medio del cielo, que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que habitan en la tierra, a causa de los toques de trompeta que faltan, que los otros tres ángeles están para tocar! Alrededor de Camilo llegó

el

los rifles

CG de alto poder.

una sola

rodilla para levantar sus

sonido de los disparos de

Los guardias se arrodillaron con armas y poner en la mira a los dos testigos. Camilo quiso gritar: ¡No es la hora fijada, necios! pero se preocupó por la seguridad de Zión, por la de Cloé y la de sus amigos, por la suya propia. Pero nadie disparó. Y justo cuando parecía que uno o dos podían apretar el gatillo, Elias y Moisés se fueron del escenario, pasando por el lado de Camilo, y de los mismos guardias que los tenían en sus miras. Los guardias se apartaron de ellos dando tropezones, algunos cayéndose, y sus armas tintineando en el suelo de concreto. Si nunca Camilo oyó que Zión decía desde el podio: más nos volvemos a encontrar en este lado del cielo o en el reino milenial que nuestro Salvador establezca en la Tierra, yo les saludaré en la Internet y enseñaré del capítulo 9 del Apocalipsis ¡qué Dios les acompañe cuando compartan el evangelio de Cristo con todo el mundo! La reunión terminó temprano y Zión, tan asustado como nunca Camilo lo había visto, se apresuró en ir directamente a él. ¡Mete a nuestros pasajeros en el furgón lo más rápido









posible!

172

ONCE

Raimundo y Ken se quedaron sentados en silencio durante la rara

transmisión televisiva desde Israel, donde aún no

eran las nueve, mientras se iban

rumbo

al

Oriente

Medio en

esa noche de viernes.



—Todavía estamos Raimundo— Ay, Ken,

a horario para aterrizar a medianoche

dijo

.

lo siento,

no tenía intenciones

de despertarte.



En realidad, no Tú sabes, si todo lo que dice Ben-Judá es cierto, pronto nos vamos a pasar la mitad del tiempo tratando de seguir vivos. ¿Qué vamos a hacer cuando no podamos comprar ni vender porque no tendremos

Ken

se frotó los ojos

con sus pulgares.

estaba durmiendo. Sólo pensando.

la

marca?

—Como Zión, tenemos que empezar —¿Te das cuenta de que eso dijo

a guardar ahora.

significa?

lo

Vamos

a ser

una sociedad invisible de creyentes, un todo separado. Puede que haya mil millones de nosotros pero aún vamos a ser la minoría, y seguiremos siendo considerados criminales y fugitivos.

— ¡Cómo no — ¡No podremos confiar en nadie que tenga si

lo supiera!

173

la otra

marca!

APOLION

—No las

te

olvides que habrá

dos marcas.

Ken movió

la cabeza.

mucha gente

—Alimentos,

sin

energía eléctrica,

salud, transportaciones, todo controlado por la

andar dando tumbos por

ahí,

rasguñando

ninguna de

CG. Vamos a

la existencia

en un

enorme mercado negro clandestino. ¿Cuánto dinero tenemos? ¿El Comando Tribulación? No mucho. Camilo y yo



teníamos buenos ingresos pero eso se acabó. Zión y Cloé tampoco tienen fuentes de ingreso. No podemos esperar que

Max

y David tengan que preocuparse de nosotros aunque No he hablado con

estoy seguro que harán lo que puedan.

Carlos de reservas que

él

pudiera tener.

—Yo tengo una buena cantidad ahorrada. —También Camilo y yo pero nada parecido a

vamos de

lo

que

a necesitar para un avión y combustible, ni para hablar

la supervivencia.

—Ray, —Puedes

esto

no va a

ser agradable, ¿cierto?

repetir eso pero, por favor,

no

lo hagas.

Ken sacó un cuaderno amarillo de su bolsa de vuelo. Raimundo se dio cuenta que las páginas estaban dobladas y más de la mitad estaban escritas. Sé que nunca firmamos



nada

Ken

ni



,

hicimos promesas cuando nos asociamos



dijo

pero yo he estado pensando mucho. Nunca estuve de

acuerdo con

el

socialismo o

el

comunismo

ni siquiera

con

la

me parece que desde ahora en adelante ser muy parecidos a una comunidad.

vida comunitaria. Pero

vamos a tener que En el sentido

— —Correcto, y

del

no

problemas con eso.

Raimundo sonrió. la Biblia, si

—No

Nuevo Testamento, como



que pienses

tú,

—He aprendido a

dice Zión.

pero yo no tengo

creer completamente

eso es lo que estás preguntando.

qué vas a hacer respecto de futuros miembros y todo eso, pero puede que tengamos que ponernos formales en esto de dar todo lo que tenemos a la causa. sé

174

Tim LaHaye

Raimundo

& Jerry B.

Jenkins

frunció los labios. Hasta ahora eso no había

tenido importancia.

—¿Como

si

todos tuvieran que poner a

disposición de todos los recursos que tengan?

— en —Yo Si

realidad quieren incorporarse.

estoy dispuesto y sé que Cloé, Camilo y Zión también.

Tan sólo que aportamos relativamente poco en lo material. Entre Camilo y yo no tendríamos más de medio millón de dólares. Eso solía ser mucho pero no durará por largo tiempo y no financiará ninguna ofensiva contra Carpatia.

—Mejor que conviertas eso en y —¿Lo —Yo tengo noventa por de todo en metal cioso — Ritz — En cuanto empezamos con oro,

rápido.

crees así?

ciento

dijo

el

pre-

las tres

.

divisas (monedas) vi lo que se venía encima. Ahora, estamos

con una

que importe lo que suceda, tengo un bien transable. Cuando cumplí los cuarenta me puse totalmente obsesivo con el ahorro. Ni siquiera sé por qué. Bueno, quiero decir ahora lo sé. Zión cree que Dios obra en nuestra vida aun antes que nosotros lo reconozcamos. Durante casi veinte años he estado viviendo solo y haciendo estos vuelos chárter. He sido avaro. Nunca tuve un automóvil nuevo, hice que la ropa durara años. Usaba un reloj barato. Todavía lo hago. No me importa decirte, he ganado millones y ahorré casi ochenta por sola, y sin

ciento de ello.



¿Mencioné la cuota Raimundo silbó entre dientes. miembro del Comando Tribulación? Bromeas pero ¿qué otra cosa voy a hacer con oro que representa millones? Lo que nos queda son, qué... menos de anual por ser



cinco años. Las vacaciones

me parecen frivolas

ahora, ¿no te

parece? Ray, lo importante es que quiero comprar un par de estos Gulfstreams, luego quiero hacer una oferta por Palwaukee.

—¿El aeropuerto? —Ahora virtualmente una es

dice que yo hago

más

pista fantasma. El

dueño

me

vuelos de ahí que los demás. Sé que a

175

APOLION que yo compre antes que Carpatia lo haga imposible. El lugar viene con varios aviones pequeños, un par de helicópteros, tanques de combustible, él

le

torre

gustaría vender y mejor

equipos variados.

de control

y — Tú has estado pensando, ¿no? Ken —También sobre más cosas que eso — vantó su anotador— Esto de Cooperativas asintió.

le-

está lleno

.

agrícolas,

ideas.

una operación de cosecha submarina, hasta banca

privada.

— ¡Ken! ¿Cosecha submarina? —Leí que Carpatia estaba sacándoles dinero a ¡Párate!

muchachos,

los diez reyes

como

sus diez

los llama Zión, por los

derechos de cosechar sus vías de agua en pos de comida y petróleo, y me puse a pensar que ellos andaban en algo. Él podía cerrar con toda facilidad la granja de alguien, bombardearla, allanarla, quemarla, confiscar equipos, todo eso. Pero

¿cómo podría

patrullar los

océanos? Tenemos creyentes con



experiencia en pesca y el equipo aquí hablo de los pescadores comerciales y nosotros les damos un mercado de



millones de santos.

De

ayudamos a procesar

el flete

alguna manera coordinamos esto, y la facturación, nos

con un porcentaje razonable, y financiamos

mando Tribulación. Raimundo comprobó mirar fijamente a Ken.

la

quedamos

obra del Co-

sus marcas y luego se volvió para

—¿De

dónde sacaste todas

estas

cosas?

—Pensabas que yo era un estúpido quejumbroso, ¿no gusta jugar porque a Max —Yo sabía que no

es

cierto?

era así

eso y es agudo

como

látigo,

le

pero

tú,

o...?

—No me cualquier —Ahora —Escuela de Economía de Londres. —Ahora me embromando. creerías

si te

creería



lo dijera.

cosa.

estás

176

a

¿tienes estudios en eso

Tim LaHaye

—Te no me —¿Qué, hablas en —Fue hace dije,

& Jerry B.

Jenkins

crees.

serio?

y cinco años, pero sí. Me salí de la fuerza aérea, pensé irme a la aviación comercial pero quería vagar primero por Europa. Inglaterra terminó por gustarme; treinta

realmente ahora no recuerdo los por qué pero entré en con mis altas notas de la secundaria.

la

LSE

—¿Te fue bien en secundaria? —Con honores, muchacho. Hice la

el discurso de graduación y todo. Se pensaba que iba a ser maestro de inglés. Hablo

así porque es

en

el

más fácil pero vuestro servidor es una eminencia

conocimiento de

los

parámetros gramaticales.

—Asombroso. —A veces yo mismo me sorprendo. —Apuesto que sí.

La multitud que

se retiraba del lugar parecía de

ánimo

festivo

pero Camilo no podía ver a su gente y no quería perder de vista a Zión. El rabino seguía de pie, conversando con Daniel y

el

comité local pero parecía agitado y distraído,

quisiera estar ya en camino.

cialmente

la

Camilo escrutó

como

el estadio,

si

espe-

sección reservada pero sin ver a ninguno de los

cinco que estaba buscando. Pensó que los cazadores de autógrafos o gente bien intencionada podría estar rodeando a

Rosenzweig, quizá hasta creyentes fanáticos que trataran de no había amontonamientos, sólo filas de gente que felizmente iba saliendo, bajo la austera vigilancia de los guardias de la CG. Camilo miró a Zión y a los demás que estaban tras bambalinas. Ese grupo también parecía disminuir y no quería que Zión se quedara solo pues se contaba entre las personas más reconocibles del mundo, de modo que no podría fundirse convertirlo. Pero

con ninguna multitud. Camilo se apresuró a ir donde Daniel pero Zión, ahora Camilo, por favor, junta mortalmente serio, lo interceptó.



177

APOLION a los

demás y vamos! Quiero hablar con Jaime

Todo

pero nada debe interponerse en nuestro horario. establecido, y

noche

esta

está

no podemos dejar expuestos a Raimundo y

Ken.

—Zión,

lo sé, estoy

Zión aferró

buscando a

brazo de Camilo.

el

los

demás

pero...

—Sólo ve y encuéntralos

Tengo una terrible sensación que solamente asumo viene del Señor. Tenemos que llegar a la casa de Jaime. La CG la tiene bajo vigilancia con toda seguridad de modo que podemos darles una sensación falsa de seguridad y llévalos

al

furgón.

cuando sepan que estamos ahí y parezcamos nos para pasar

la

estar

calmándo-

noche.

Tras bambalinas quedaban Daniel y sólo cuatro o cinco del comité. Zión, no quiero dejarte solo. La CG



miembros

pudiera hacer cualquier cosa que deseen contigo

si

no hay

testigos y echarle la culpa a cualquiera.

—Anda, Camilo. Por —Daniel — Camilo— yo vuelva? Daniel —¿De niñera

Yo

favor.

dijo

se rió.

estaré bien.

¿vigilarías a

,

Zión hasta que

del rabino? ¡Claro que

puedo

encargarme de eso! Camilo, con su cara adusta, acercó a Daniel y le susurró al oído. Puede que esté corriendo grave peligro. Prométeme. No le quitaré los ojos de encima, señor Williams. Camilo trotó rampa arriba cruzando el escenario, saltando luego al suelo. Desde ahí podía ver menos que desde el





escenario así que

empezó a

subir.

Un

guardia de la

CG

lo

detuvo.

—Usted no puede

subir para allá.

Camilo buscó su credencial.

—Estoy con

el

comité del

programa.

—Señor, yo

para

sé quien es usted.

allá.

178

Le aconsejo que no suba

& Jerry B.

Tim LaHaye

Jenkins

—Pero tengo que pasar por para furgón y estoy tratando de encontrar a mi grupo. —Usted puede a su furgón en forma en que todos demás están —Pero no puedo irme mi y primero tengo una ahí

llegar al

llegar

la

saliendo.

los

gente,

sin

con alguien tras bambalinas. Camilo empezó a subir al escenario de nuevo cuando el guardia lo mandó bajar. Señor, no me haga usar la fuerza. No se le permite regresar por ese camino. Camilo evitó mirar directo a los ojos del guardia para impedir que éste se inquietara más. Usted no entiende, yo cita



soy Cam...

— usted —

— Señor, yo quién — Todos sabemos quién es



dia

Camilo

lo

gravemente

el

guar-

componen

es usted, quienes

.

grupo, y con quién tiene

me

dijo

su

cita.

miró directo a

la cara.

—Entonces, ¿por qué no

deja pasar? El guardia tiró para atrás la gorra de su uniforme, y Camilo

—¿Usted, usted noche — susurró

vio la señal de la cruz en su frente.

— Precisamente desde — De La gente de

esta

es un...?

el guardia.

muchedumbre empezó a notarlo, y, naturalmente, yo también vi sus marcas. Tuve que calarme más la gorra para impedir ser delatado. Si me descubren soy hombre muerto. Déjeme ir con usted. pie aquí.

— ¡Pero

tú estás

la

en un lugar estratégico! ¡Puedes afectar

a tantas cosas! Los creyentes no te denunciarán. Ellos sabrán que estás haciendo. ¿Corre peligro Zión? ¡Siga adelante! El guardia levantó su arma a Camilo. Su grupo ya está en gruñó, luego volvió a bajar la voz el furgón. Hay francotiradores esperando para tener un buen blanco de Ben-Judá allá, tras bambalinas. Dudo que usted





pueda

sacarlo.

— ¡Tengo que para — ¡Le dispararán!

sacarlo!

sar



silabeó

allá!

179



.

Camilo



.

¡Voy a regre-

APOLION

— ¡Entonces, dispárame ¡Llama Haz —¿No puede llamarlo? —Él no anda trayendo un teléfono y no

la atención! ¡Grita

aquí!

pidiendo auxilio!

algo!

sé el

número

del

maestro de ceremonias. Haz lo que tengas que hacer pero yo

me

voy.

—Mi

trabajo es mantener a todos lejos de las bambalinas.

Camilo lo empujó, siguió subiendo de a dos escalones por Desde atrás oyó que el guardia gritaba: ¡Espere!



vez.

¡Deténgase! ¡Socorro!

Al llegar Camilo al escenario, dio una mirada rápida para que el guardia hablaba en su intercomunicador, luego preparaba su arma. Camilo se zambulló en las bambalinas y se dirigió a Zión que estaba de pie, precariamente, con la sola compañía de Daniel. Este vio a Camilo y se alejó, como si su trabajo hubiera terminado. Camilo estaba por gritar que se quedara cerca cuando rompió el fuego de las armas. Zión y Daniel se tiraron al suelo de inmediato, como lo hicieron unos cuantos paseantes, que estaban a corta distancia. Los guardias de la CG corrían por el escenario al sonido de la metralla. Camilo se lanzó para ayudar a Zión a pararse. Daniel, ¡ayúdame a meterlo en el furgón! Ellos se abrieron paso por entre la gente aterrada y llegaron al Mercedes. La gente de afuera gritaba y empujaba por atrás para ver



llegar tan lejos del estadio

y

la del

saltó

en

como

pudieran.

La puerta

trasera

lado del asiento de atrás quedaron abiertas. Camilo la parte

de atrás mientras Daniel empujaba a Zión

dentro y cerraba la puerta.

Todos mantuvieron sus cabezas por debajo del nivel de la ventanilla hasta que Esteban salió a la calle. Desde dentro del estadio llegaba el pop, pop, pop de más disparos, y Camilo sólo pudo rogar que la CG no se desquitara de su frustración creando más mártires. Zión lloraba mientras miraba

al

gentío que corría a toda

velocidad lejos de la zona, diciendo:

180

—Esto

es lo

que

me

Tim LaHaye temía. Traer esta gente

al

& Jerry B.

Jenkins

campo enemigo,

llevarlos al mata-

dero.

Jaime estaba extrañamente callado. No hablaba ni parecía moverse. Estaba sentado mirando adelante en línea recta. Pareció distraerse en un semáforo cuando Esteban sacó sus

manos del volantes, empuñó ambas manos y las meció delante de su cara

como

si

estuviera celebrando. Jaime lo miró de

costado y desvió la vista. La luz cambió pero un guardia de

dejando que pasara una

la

CG

todavía retenía

de vehículos que venía en sentido contrario. Esteban aprovechó el momento para al trafico,

volver

el

él. Se tiró el pelo para atrás Jaime lo miró con expresión de abuEsteban, no puedes ver la tuya. Sólo los demás

espejo retrovisor hacia

y contempló su rrimiento.

pueden

fila



frente.

verla.



¿Bien? Esteban se dio vuelta en su asiento, diciendo: Sí dijo Cloé y Zión asintió. Esteban trató de estrechar las manos de todos los que estaban detrás de él y Jaime levantó ambas manos con resig-

— —

nación, encogiéndose de

—No

hombros y moviendo

la

cabeza.

con seguridad hasta me pase a mí. Camilo vio que unos guardias de la CG venían corriendo Esteban, ¡vamos! hacia el cruce de calles, y dijo: al que dirigía el tráfico que ver para Esteban se dio vuelta lo sabré



todavía lo retenía.

— ¡Confía en



Pero...

mí, Esteban,

vamos

ahora!

Mercedes salió disparado Esteban pateó el acelerador y hacia delante. El guardia se puso al frente con los dos brazos levantados pero saltó a un costado cuando Esteban se dirigió el

hacia

él.

— ¡Llévanos a casa de Jaime



dijo Camilo. Esteban se puso a



Así, pues,

Ken



dijo

lo

más rápido que puedas!

la altura del reto.

Raimundo



,

como experto

nomía, ¿todavía confías en los bancos? 181

en eco

APOLIÓN

—No confiaba en bancos antes que Carpatia poder. —¿Entonces, ¿dónde guardado En su mayoría son monedas. ¿Quién —Unos cambio para un de oro? Raimundo —¿Quién cambio aunque los

al

llegara

tienes

tu lingote?

lingotes.

tiene

ladrillo

se rió burlón.

sea para una

tiene

moneda de oro? Tendrás que comprarte

la

tienda

entera para impedir que te den cientos de cambio.

—Espero que

cosa no llegue

extremo de tener que como divisa. En cuanto a donde lo puse, digamos compro Palwaukee, estaré comprando una propiedad la

al

gastar el oro

que si de mucho

—No —Sé

valor. dirás...

que estás pensando. El tipo que se supone sepa de dinero pierde más millones poniéndolo donde no puede lo

crecer.

—Exactamente. Hasta yo tengo una pequeña —Sólo hace poco puse todo bajo Justo debajo cartera.

lo

tierra.

de mi choza Quonset. Durante años almacené solamente

la

ganancia. Después del Arrebatamiento, que sólo conocí como las

desapariciones en aquel entonces, pude ver que iba a pasar

con

la

economía

—Ken

se rió.

—¿Qué?



Pensé que lo iba a perder todo en el terremoto. Casi me maté yendo en pos de eso, es decir, de mi tesoro. El terreno estaba todo roto y mi lingote y las cajas de monedas se deslizaron por una fisura y terminaron unos seis metros más hondo de donde yo los había enterrado. Podría haber sido, con igual facilidad, sesenta metros o derecho al centro de la Tierra. No sabía que eso significaba tanto para mí. Honestamente no lo sabía. Cavar en ese hoyo era la cosa más tonta que se pudiera hacer después de un terremoto, con todas esas réplicas zumbando por ahí. Pero yo estaba en tal estado que me imaginé que si no podía encontrar mi oro, era mejor que me muriera. De una u otra forma iba a quedar enterrado bajo

182

.

Tim LaHaye tierra.

Lo encontré y me

& Jerry B.

porté

Jenkins

como un niño que

encuentra

sus bolitas que perdió hace mucho. Entonces fue que supe que tenía todo al revés.

Empecé

a figurarme eso por tu yerno.

—¿Cómo?



Pensé que él era religioso y aunque yo no me tragaba nada de eso, no podía discutir que, con toda seguridad, él tenía prioridades diferentes a las mías o de cualquier otra persona. Quiero decir, sabía que se creía todo el paquete, eso era seguro. Mi futuro estaba ligado a la seguridad de mis bienes. Su vida entera estaba confiada en Jesús. Hombre, eso sonaba estúpido pero

él lo

llevaba bien.

Yo

lo envidiaba, realmente

Después de aquel terremoto terminé en el hoscon mis sesos casi colgando fuera y todo lo que podía pensar era que no me imaginaba al chico Williams rasguñando los escombros en pos de sus pertenencias. Entonces él apareció, y salimos en otro de sus excéntricos viajes a saltos. Deseo que éste fuera sólo un salto dijo Raimundo No importa como lo analices, esta va a ser una noche larga. ¿Debiéramos bajar en Grecia o Turquía en lugar de tratar de ir hasta allá esta noche? Hay un par de muchachos en quienes confío en esos lugares, uno en cada país. No son creyentes todavía, no lo creo, que nunca nos delatarían si lo envidiaba. pital

entiendes que quiero decir.

Raimundo movió bustible,





— —

yo

preferiría

la

cabeza.

—Tenemos

suficiente

com-

que hiciéramos todo el viaje de una sola

vez.

— Usted manda.

Al acercarse Esteban a la propiedad de Jaime, el viejo le preguntó en hebreo algo a Jonás, el portero. Cuando Jonás respondió, también en hebreo, Camilo le preguntó a Zión qué decían. El rabino puso un dedo en sus labios, diciendo:

—Después.

cobertura y el comentario de la televisión mientras que, de a uno por uno, como para no ser

Adentro miraron

la

183

APOLION Camilo y Cloé se deslizaron sigilosos a empacar. Sincronizaron sus relojes en forma subrepticia. evidentes, Zión,

Camilo percibió que Jaime estaba ahora tan ansioso como Zión de proseguir la discusión espiritual. Quizá más pues Zión tenía la fuga en su mente. Sin embargo, Camilo sabía que ganar almas era más importante para Zión que su propia vida. No dejaría pasar esta oportunidad de presentar su caso por el corazón de Rosenzweig. Camilo tenía que rogarle a Jacobo por la llave y se alegró por la oportunidad de dejar que los dos viejos amigos hablaran en privado. Pero cuando se fue a buscar a su nuevo hermano, supo que Jacobo estaba de franco por el resto de la noche. ¿Dónde puedo hallarlo? preguntó. Supongo que en casa le dijo en mal inglés otro miembro del personal. Le dio el número y Camilo lo marcó.









Sin respuesta.

—¿Dónde más pudiera El

por mí

estar?

—preguntó Camilo. —Usted no

hombre habló como conspirando.

lo

pero hay un bar que se llama El Harén. Está

supo

en...

—Yo dónde Gracias. casa e interrumpió a Jaime y Se apresuró a volver a no pero tengo que hablar con Jacobo y Zión. — Lo en su departamento. madre de donde algo de Jaime —Oh, Templo. Monte en Hannelore. Pero mañana noche. —Realmente quiero hablar con sé

es.

la

siento

él

está

dijo:

dijo

la

ir

estará

el

del

él esta

Jaime le dio el nombre de la mujer y Camilo la llamó. Una alemana respondió a su llamada y puso a Jacobo al teléfono. Señor Williams, me será difícil salir esta noche. La madre de Hannelore no ha recibido bien esto y acordamos quedarnos y conversar. Por favor, ore por nosotros.



—Lo haré —¿Llave? —Esa que —¿Él la

pero, Jacobo, necesito esa llave.

ibas a copiar para el doctor

necesita antes?

184

Rosenzweig.

Tim LaHaye

— —¿Le teme a más firme de —Lo pero —Ni

& Jerry B.

Yo la necesito, y necesito que confianza para no preguntar por qué. la

Jenkins

me

tengas la suficiente

La puerta quedó con

los intrusos?

llave.

Es

la casa.



Jacobo, por favor.

la necesito.

siquiera la tengo yo. Se la di a Esteban.

Mañana

trabajo pero el lunes estoy libre de nuevo. Dijo que él la haría

copiar entonces.

—Y ¿dónde vive? —Cerca pero en en zona noche. —Hemos estado mirando y no —Acaban de Un guardia de del estadio

tráfico

la

las noticias vi

que no permiten

esta

vi eso.

pasarlo.

la

Comunidad Glo-

bal fue asesinado inmediatamente después de

la reunión. Ese debe haber sido el tiroteo que escuchamos. La CG anda buscando a los asesinos. Creen que fue hecho por uno o más

de los testigos en la reunión. Jacobo, escúchame. Te dije por qué era ese tiroteo. Pero no dijo que mataron un guardia. ¿Algunos de los testigos estaban armados? Quizá estaban protegiéndolos a

— —

ustedes cuando pensaron que

el

guardia estaba disparándole

de verdad a usted.

Dios, espero que —Oh, por De todos modos, no — Amigo mío, nunca no.

favor,

se sabe.

al

entraría

barrio donde vive Esteban esta noche sin que lo pararan.

Y

usted sabe que lo reconocerán.

un —Jacobo, —Oh, señor Williams. Quiero ayudarle pero no puedo necesito

favor.

ir

donde Esteban esta noche. Estamos tratando de convencer a mi suegra de que todo esto no fue idea de Esteban. Ella siempre lo ha odiado, culpándolo de todo lo malo que yo haya hecho. Ahora, dice que desea que él y yo siguiéramos siendo unos borrachos y no unos locos religiosos, enemigos del potentado. Ella amenaza quitarme a Hannelore.

185

APOLION



Yo sólo necesito que no menciones al doctor Rosenzweig que pedí la llave hubo un silencio largo Me doy cuenta que te estoy pidiendo que mantengas algo en secreto de tu... Del hombre al cual debo mi vida. Él ha sido como un padre para mí. Usted debe decirme todo lo que pasa para que yo consienta a eso. Si yo guardara secretos para él que le causaran daño, nunca me perdonaría. ¿Por qué necesita esa llave y que él no lo sepa? Jacobo, tú sabes que él aún no es creyente. ¡Lo sé! Pero eso no lo constituye en nuestro enemigo. Yo ruego que sea yo el que le predique, y no obstante, el rabino mismo es amigo del doctor Rosenzweig. Él no es nuestro enemigo, Jacobo, pero es ingenuo. Ingenuo. No conozco esa palabra. Sigue siendo amigo del potentado. Todavía no se da cuenta. Eso es lo que quiero decir con ingenuo. Si usamos esa llave para irnos temprano, antes que la CG sepa que nos fuimos, no podemos arriesgarnos a que él pueda decir algo a Nicolás o a su gente. No sabía Jacobo se quedó en silencio otro momento. en que me estaba metiendo, dijo finalmente, nunca retrocedería y creo pero nunca pensé que tendría algo que hacer en





.



— —

— — — — —



la

lucha contra Nicolás Carpatia.

—Jacobo, ¿puedes

que necesito desespudiera salir y traerla. A él Quizá él peradamente esa llave? lo conocen en el barrio, y no sería raro que él saliera a trabajar, aun a esta hora, ¿no? Trataré pero ahora son dos los que deben guardarle el

— —¿Lo hará —Creo que

decirle a Esteban

secreto.

él? sí.

Pero ¿qué pensará

el

doctor Rosenzweig

cuando sepa que nosotros ayudamos a que ustedes se escaparan y nunca se lo dijimos?

186

Tim LaHaye

Camilo pensó en que

el

Comando

& Jerry B.

sugerirles

que

Jenkins

le dijeran

a

Rosenzweig

Tribulación los amenazó pero una cosa era

usar todos los medios para engañar a Carpatia y sus sicarios y otra, muy distinta, era empezar a mentirle al hombre que

estaban tratando de alcanzar para Dios. Camilo miró la hora.

Eran casi las once. Las probabilidades estaban en contra de que Esteban llegara a tiempo a él.

—Jacobo, ¿podemos esa puerta para pasar? —No señor Williams, tengo que forzar

es fácil,

Raimundo estaba

irme.

a una hora del aeropuerto de Jerusalén,

haciendo comprobaciones casuales con las torres que había en la ruta, y que de todos modos, lo captarían en sus radares. Identificaba su nave por el tipo y

números de llamada



sola-

ETA a las 2400 horas mente, y nadie pedía más detalles. deen el aeropuerto de Jerusalén para cargar combustible cía.



Cambio y —Diez-cuatro, Cloé. —¿Todo número de Marcó —Papá, aquí estamos un poco Gulf.

fuera.

el

bien, querida?

asustados.

No

te aburriré

con detalles pero sigue en tu curso. De alguna manera estaremos esperando, en el techo, a las 12:30. Se me hace largo el tiempo para verte, mi amor. Papá, yo también te echo de menos. Te llamaré si

— — tenemos problemas. —Bien. Ken

estará en el pájaro así

que yo

te

veré a bordo

del Gulfstream.

la puerta donde estaban Zión y Zión le lanzó una animadamente. pero sereno Jaime hablando mirada a Camilo como si éste hubiera escogido realmente el

Camilo golpeó ligeramente

momento inadecuado

—Caballeros,

lo

para entrometerse.

lamento mucho pero Zión, tengo que

decirte algo.

187

APOLION

— ¡En absoluto! — momento

dijo

Rosenzweig

a solas. Permitan que

me



Yo

.

necesito un

vaya. Quiero preguntar a

tu esposa si quisiera ir conmigo mañana al Monte del Templo. Jacobo y yo iremos un poco más tarde. Pasó por el lado de Camilo, sonriendo pero claramente

distraído.

Camilo

se disculpó

con Zión.

—Camilo, que tenemos muy poco tiempo pero —¿Lo suficientemente cerca como para confiar en sé

¡él

está

tan cerca!

Camilo puso al día a Zión. Zión se estiró para volver a encender pantalla apareció la cara del

mismo

el televisor.

guardia

CG

él?

En

la

que había

disparado por encima de la cabeza de Camilo, fallando inten-

cionadamente. Bajo su fotografía estaban nacimiento y muerte. Camilo Yo hice que lo mataran.



—Probablemente

sea Dios pues

él está

salvaste

ahora en

dijo,

con

mi vida el cielo.

la

las fechas

de su

garganta apretada:



dijo Zión.

—Bendito

Camilo, sé que esto es

duro y no quiero encallecerme ante el elevado precio que estamos llamados a pagar. Nadie invertiría gran cosa en nuestros futuros.

No

sé por cuánto

tiempo más

el

Señor nos protegerá a nosotros

para que hagamos Su obra. Pero temo que dejamos que Carpatia

mate o hasta detenga a uno de nosotros en esta noche, terrible golpe para la causa. Tú sabes que a mí no me importa más mi vida. Mi familia está en el cielo y yo anhelo estar allá también. Pero no creo que Dios quisiera que muriéramos

hiera o será

un

Hay mucho que hacer. me temo que debemos confiar en Jaime.

innecesariamente.



Sí,

preguntó

al

portero

si

electrónica estaba funcionando. El

hasta la medianoche

Él

le

su equipo de video para vigilancia

como de

hombre

costumbre.

le dijo

Y Jaime le

que no dijo que

lo encendiera ahora.

Una ¿Podía tonces,

oleada de pánico golpeó a Camilo en su estómago.



Encámara haberlo captado la noche anterior? Si su gente dijo Camilo tenemos que decírselo

la



188



.

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

de seguridad oye un helicóptero y ve que es CG, no sabrán qué hacer. Eso es lo que queremos, Camilo, precisamente la con-



fusión suficiente para irnos. Seguramente que no dispararán a un helicóptero que luce

mucho tiempo tros,

la

y

como el de Carpatia. Pero no pasará

antes que llamen para preguntar sobre noso-

CG querrá saber que usamos una de sus máquinas.

pensar —¿Cómo podemos convencer a Jaime que estamos reaccionando exageradamente? su noche. Y debieras —Camilo, estuvo Te digo que —¿Qué —Su admiración y amor por que Raimundo Camilo gruñó. — Entonces digámosle Cóndor 216. oyó en —¿De mí? —¿Y de —¿Lo creerá? —Zión, eso cosa Esto en contra de todo que por y —Entonces, que sin hacerle

allá esta

él

reacción.

oír

él está cerca.

lo retiene?

Carpatia.

lo

el

él?

es

él

cree

siente

suya.

lo

irá

Carpatia. así sea.

Era casi aéreo

la

medianoche cuando Raimundo entró al espacio tiempo. Se presentó a la torre de control del

israelita, a

aeropuerto Ben Gurión, de Tel Aviv, recibió el pase libre para aterrizar en el aeropuerto de Jerusalén para cargar combustible.

— Hacía un buen tiempo que no me asustaba —¿En realidad? — Ken— Esta de dijo

.

clase

tanto.

terror se

me

está convirtiendo en acontecimiento semanal.

Rosenzweig volvió a Camilo y Zión, Cloé

le seguia. Ella

estaba en pijama y bata de casa, recibiendo una mirada confusa de parte e Camilo.

189

APOLION

—El doctor Rosenzweig — No puedo mi bebé —

insiste

dijo ella

.

en que yo descanse por

discutir eso.

Así que vine

solamente a desearles buenas noches.

Camilo sabía que dijo:

ella correría a

cambiarse de ropa pero

—Querida, quédate con nosotros un minuto. Tenemos

algo que decirle a Jaime, y puede que tú tengas que corroborarlo con lo que has sabido de parte de tu papá.

190

DOCE

Torre

de Jerusalén, este es cambio.

—Torre,

el

Gulfstream Alfa Tango,

adelante Alfa Tango. Inicie la secuencia de

aterrizaje.

Raimundo metió las coordenadas e inició el descenso a la que estaba más ocupada que de costumbre. Para lucir lo más casual posible, preguntó por qué era eso. La torre le informó que los viajeros más ricos que vinieron a la gran

pista

reunión en

el

estadio Kollek, salían en aviones pequeños hasta

Tel Aviv para

allí

conectar con sus vuelos internacionales a

casa.

—¿Alguna demora para cargar combustible? Está —Negativo, —¿Ves helicópteros? — Raimundo mientras neaba acercamiento. negras en —Veo uno — Ken— Blanco con costado. —No me embromes. —No. Es CG por completo pero hay uno — Ken, no me gusta nada. —¿Por qué no ha llamado Max hay un problema? Alfa.

claro.

dijo

los

ali-

el

dijo

letras

.

solo.

esto

si

191

el

APOLION



Raimundo movió la cabeza. No quiero llamarlo. Puede que no esté donde pueda hablar. Pero puede que no sepa que uno de sus pájaros se le fue. ¿Se te ocurrió eso? Raimundo marcó el número de Max. McCullum. ¡Max, soy yo! ¿qué pasa? Sí, aló, sargento Fitzgerald. Por supuesto, puede pro-





— —¿Estamos bien para seguir? —Sargento, no que Eso —Max, puse todos mis huevos en —Sargento, bienvenido. Adiós. — ¡Ken, toma Gritó Raimundo por encima

ceder.

tiene

esperar.

es afirmativo.

tu cesta.

tu teléfono!

cuando Ritz abrió la puerta. una palmada en la cabeza y sacó su teléfono de la bolsa, diciendo: Otro momento de madurez. Ahora no me vayas a dejar allá fuera, pidiendo que me lleven. del estruendo de los motores

Ken

se dio

—No



te

preocupes.

Raimundo deseó haber

tenido espejos retrovisores en los

lados del avión para saber cuando

Nunca

Ken

llegaba

al

helicóptero.

antes Jaime le había parecido tan viejo a Camilo.

Naturalmente, estaba cansado, era tarde pero su pelo blanco revuelto, servía de halo a

una cara grisácea y ojerosa.

Camilo, Zión y Cloé le habían revelado rápidamente las conversaciones que Raimundo había escuchado en el Cóndor.

Jaime parecía incapaz de hablar luego de oír que sus pedidos de seguridad para Zión, después de su primera transmisión televisiva habían sido materia de risa. Cloé dijo. Se da cuenta que usted es la primera persona extraña que sabe del aparato para espiar que hay en ese avión. Estamos poniendo nuestra vida en sus... Pensar Rosenzweig tristemente, le hizo señas de callar. que el mismo Nicolás diga una cosa y haga otra, mirándome a los ojos lo hizo y mintió. Podría haber impedido la carnicería





192

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

de tu familia, Zión. ¡Oh, Dios; oh, Dios; oh, Dios! ¿Cómo pude Yo sé que ustedes trataron de decírmelo.

haber estado tan ciego?

—Doctor —



dijo rápidamente

Zión usted y yo seguiremos nuestra discusión por teléfono o correo electrónico o personalmente, si Dios quiere, pero ahora nosotros tenemos que irnos. Nuestras fuentes nos dicen que para mañana la CG está planeando un ataque terrorista al Monte del Templo, y queremos estar bien lejos para ese entonces. Por supuesto dijo Jaime entiendo. Haré que los ,

— — — —Todo arreglado — Camilo— tenemos que en techo dentro de diez minutos. —Por supuesto, vayan. Yo No preocupen ,

lleven

a...

está

estar

dijo

,

el

los cubriré.

se

por mí.

Cloé se fue a cambiar, y Camilo le dijo a Jaime que la no estaba. Este dijo, cansadamente. Echen la puerta abajo. Las herramientas están en el cuarto de servicio.



llave



— ¡Camilo! — —

gritaba Cloé

moviéndose hacia

la puerta.

¡Estás en la televisión! ¡Enciéndela!

...las fuerzas de la Comunidad creen que el video muestra que este hombre es el probable asesino de un guardia

de

la

CG, muerto más temprano en esta tarde en la Reunión Ha sido identificado como

de los Testigos del estadio Kollek.

Camilo Williams, un norteamericano, ex empleado de

la

CG. Se sabe que Williams está alojado, con el rabino Zión Ben-Judá, en la casa del doctor Jaime Rosenzweig, el laureado con el Premio Nobel. El Comandandivisión editorial de la

te

Supremo León Fortunato prosiguió

diciendo...

Zión y Camilo siguieron a Rosenzweig al cuarto de servicio. Tan pronto como Camilo se dio cuenta donde iban, se adelantó al anciano, encendió la luz, y tomó un martillo, ¿Tiene una mandarria? una pala y un bloque de concreto. Tenemos que Jaime dijo Si no la ves, no la tengo dijo Eso debe ser la CG apurarnos. El teléfono sonó





— —

.

él.

193





.



APOLION Jonás

el

portero habló en hebreo por el intercomunicador,

pero Camilo entendió "Rosenzweig" y "Fortunato". Que alguien me traiga el teléfono decía Rosenz-

— —



weig estoy en el pasillo de atrás. Se volvió a Camilo y Zión haciendo señas para que ellos fueran adelante por el camino a la puerta de acceso. Cuando tuvo el teléfono inalámbrico, despidió al valet y habló mientras

,

seguía a Camilo.

—León, por supuesto que

él está

aquí

— — y profundijo

,

damente dormido. Ni siquiera pienses en invadir mi casa en plena medianoche. Tienes mi palabra que estará aquí en la mañana. Entonces, puedes interrogarlo. Hasta me pondré contento de llevártelo... Oh, León, eso es pura insensatez y tú lo sabes. Él no es más sospechoso de asesinato que yo. Tu hombre fue baleado por uno de los tuyos... ¿Encontraste el arma del crimen? ¿Huellas digitales? Examina las balas y ellas te llevarán a tus armas.

Conozco

al

señor Williams hace

años y nunca lo he visto armado. León, te advierto, estos son mis invitados, y ¡no los despertaré!.. Sí, ¡te advertí! Tú no eres

mi comandante supremo... Ahora, ¿me estás amenazando? Tú conoces mi posición en este país, y puedo decir ¡con Nicolás! Si le digo a la gente que usaste tácticas estilo Gestapo en plena medianoche... ¿delito? ¿Tú me acusarías de delinquir por hablarte con insolencia?

Tú me llamas a medianoche, después

de medianoche y me dices que retenga a mi invitado por sospechoso de asesinato, y ¿tú esperas que yo te respete? Mira, León, escúchame bien, ven personalmente a una hora razonable y yo pondré a tu disposición a mi huésped... Bueno, León, te prometo que si envías a otro esta noche, yo no abriré la puerta.

Camilo hizo señas

modo que

el

furiosas a Jaime para que se alejara, de

ruido de los golpes no se oyeran por

el teléfono.

presuroso, y Camilo metió

el filo del Jaime asintió y se alejó martillo en la orilla superior de la pesada puerta. Cloé apareció con dos bolsas y se fue a buscar las de Zión.

194

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Zión usó la pala en y alrededor de la manija de pero ninguno de los hombres hacía progresos.

—Retrocede

la

puerta



por un segundo, Zión dijo Camilo, y bloque de concreto por encima de su cabeza. El peso casi lo tiró para atrás. Lo estrelló contra la mitad superior de la puerta y oyó un crujido resonante. Creía que con un par más de golpes rompería la madera. levantó

el

Raimundo estaba cargando combustible cuando mada de Ken que dijo: Me voy.



—Dios vaya

contigo.

Mantuvo un ojo en mantenerla en

llegó la lla-

el

el reloj,

tentado de llamar a Cloé y

teléfono hasta que estuvieran a bordo del

helicóptero pero no quería ser una distracción. El helicóptero faltante

ya lo tenía perplejo pero

si

ese no era un claro mensaje

de proceder que

le

mandaba Max, no

Se

el

tiempo esperando saber que estaba pasan-

le

hacía largo

sabía entonces qué era.

do.

— ¡Apaga todas rompió

la

las luces!

gruesa madera.



gritó

Camilo cuando, por fin, corría apagando

Oyó que Jaime

interruptores.

Con tono de portero por

—¿Qué

Zión

al

el

urgencia Jaime decía algo en hebreo a su

intercomunicador.

dijo?

—preguntó Cloé, juntándose con Camilo y

lado de la puerta rota, en la oscuridad.

Cada uno

llevaba una pesada bolsa.

— Que todos duera que no deje mantendrá fuera por mucho tiempo. —Vamos — Camilo— escucho un CG —Es imaginación — Cloé— Creo que entrada de automóviles. —Ambos están paranoides — Zión, atravesando por Él

le

entrar

dijo

men. Eso no

dijo

tu

en

nadie.

los

helicóptero.

,

dijo

.

la

dijo

la

puerta rota.

195

es la

APOLION

—Yo tengo querida — Camilo. — ¡Camilo! No me como un bebé. —Yo pienso en bebé» ahora —No nos despedimos de Jaime. —El entenderá. Vete, anda. Jaime volvió cuando saliendo por puerta —Estoy esperando un aviso desde puerta — susurró— Un tu bolsa,

dijo

trates

vete.

el

ella iba

la

la

vehículo de la

Camilo

lo

rota. .

CG acaba de llegar. buscó en

la

oscuridad y lo abrazó con

—Por cuenta de todos —Lo — Jaime— lamento

fuerza.

mucha

nosotros...



dijo

,

tanto todo esto.

Comu-

niqúense conmigo cuando estén a salvo.

Un temblor nervioso recorrió el cuerpo de Raimundo. Luego de cargar combustible y pagar con la tarjeta internacional de débito de Ken Ritz, hizo carretear deliberadamente el Gulfstream, alejándolo del tráfico terrestre a unos ciento ochenta

metros del lugar donde Ken aterrizaría

donde estaba posado, podría ver mientras aterrizaba.

el

el helicóptero.

Desde

helicóptero y acercársele



Raimundo, es Max. Por fin estoy Su teléfono sonó. solo. Escucha sin decir nada. León se encargó de traer al muchacho del helicóptero desde Haifa y ponerlo a volar. Tuvieron una especie de incidente cerca del estadio y no quisieron arriesgarse a usarme debido al vuelo de regreso de mañana con el Cóndor. Pensé que lo iban a traer de vuelta a tiempo, y cuando no lo hicieron y tú llamaste, el dio pase libre para usar el helicóptero Uno. Sí, eso significa que tu hombre que saberlo si él lo trae estaba en un automóvil con León

está en el de Carpatia pero nadie tiene

rápidamente de vuelta.

Yo

y por eso fue que hablé tan raro. «Este es el problema. León tiene un par de vehículos camino a lo de Rosenzweig con una acusación forjada contra

Camilo. Los oí decir que un video prueba que el cargo es falso pero la verdad nunca los ha detenido antes. Evidentemente el 196

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

no permitirá que entren y temen que tu gente esté huyendo. León pide que el helicóptero ilumine el barrio. Si ve a nuestro hombre, va a pensar que soy yo hasta que pregunte y se entere que no. «Yo voy a hacer lo que pueda para desorientarlo salvo delatarme. Sólo quería que supieras con qué estás tratando. Me quedan unos pocos segundos aquí si tienes preguntas. Gracias, Max. Apuesto que estás contento que no sea número equivocado. ¿Ese muchacho está armado? Sí, hay dos tipos armados con él. ¿Qué se supone que haga Ken si se los encuentra? Aparentar tranquilidad como si se esperara que él estuviera allí pero evadir lo más pronto posible. Ese muchacho sabe que yo no estoy volando. Mejor que corte por si Ken está tratando de comunicarse conmigo. susurró Cloé cuando salían Los dos teníamos razón viejo

— — — —

— —

al



fresco aire nocturno.

demorados fuera iluminaba

el

Dos vehículos de la CG estaban siendo

del portón de entrada, y

un helicóptero

suelo con una enorme luz.

—¿No sabe Ken dónde estamos? —No me imagino — Camilo— dijo

lo

,

pero no podemos

hacerle señas para que baje sin delatarnos a esos tipos.

Ken, ¡aquí, hombre! Súbitamente, directamente encima de cóptero la

Uno

de

la

puerta gritando:

CG, batiendo

el aire

— ¡Vamos, vamos!

y

ellos,

bajó

las ropas.

Vamos, el heli-

Ken

abrió

Camilo tiró dentro sus bolsas y ayudó a subir a Cloé. No se animó a mirar para abajo para ver qué atención recibían de parte de los guardias que estaban en el suelo. Zión y Camilo saltaron a bordo. Ken estaba hablando por ¡Ray, no estamos solos! Dos en tierra, uno en el teléfono.



aire...

bueno,

Ken

salió

me

voy.

volando hacia arriba y alejándose rumbo norte.

197

APOLION Zión, Camilo y Cloé estaban agazapados juntos, tomados de las manos y orando. Camilo se preguntaba cuánto tiempo pasaría antes que las tropas de tierra alertaran tero.

Lo supo

hacia el

—Helicóptero Uno de

la

CG,

cambio.

Ken Dos...

en

gritó

contestaré.

otro helicóp-

De

el teléfono:

este es el helicóptero Dos,

—No

te

preocupes Ray.

todos modos, nosotros somos

Dímelo después. Estoy en

¿Cómo

al

minutos después, cuando Ken aceleraba aeropuerto de Jerusalén. tres

Voy muy

No

helicóptero

voz de Max? una vez por rápido, así que prepá¿la

ruta...

podría hacerlo? Sólo conversé con

teléfono... Está bien, trataré.

el

él

rate.

—Helicóptero Dos helicóptero Uno, ¿recibe? —Adelante, Dos — Ken, bajando su voz y afectando acento —No que estaba en —Entendido, Dos —Ken repiqueteaba en micrófono ¿cambio? conexión mientras hablaba— — interrumpió. — ¡Helicóptero Dos, Una voz a

dijo

sureño.

sabía

el aire, capi.

el

.

mala... usted,

Yo...

Repita, capi.

frenética

McCullum no

está en el aire! ¡Está

con nosotros! ¡Averigüe

quién es ése!

—Helicóptero Dos a helicóptero Uno,

identifiqúese,

cam-

bio.

Ken

vaciló.

helicóptero Uno, o — sado de —Este helicóptero Uno, — —Mala conexión, —Exijo helicóptero Dos El rendición inmediata, Uno. Tel Aviv. Te veo —Dos, voy en

arriesgúese a ser acu-

Identifiqúese,

piratería aérea.

adelante.

es el

Identifiqúese, piloto.

repita.

juró.

piloto del

la

ruta a

allá.

198

el

descenso y

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

— ¡Negativo! Baje en aeropuerto de Jerusalén y quédea bordo. —Negativo, Dos. Te veo en Ben Gurión. el

se

el

El helicóptero Dos lanzó un pedido de auxilio a todas naves aéreas del sector.

—¿Ahora qué? — Camilo. —Luces apagadas y vuelo — Ken. —No demasiado —Con para pasar cables de — Ken— bastante para fuera —¿Vamos bien? —Depende de dónde estaba cuando llamó primera

las

dijo

rasante

dijo

rasante.

la altura suficiente

dijo

,

la luz

los

rasante

lo

estar

del radar.

a salir

la

Si seguía en el barrio de Jaime, le llevamos

delantera.

Dudo que

ninguna manera

él

él

vuele así de bajo o tan rápido.

es tan tonto

Ben Gurión. Alguien

como

vez.

una buena

para creer que

De

vamos

al

que vernos, y entonces, él nos perseguirá hasta la pista. No hay tiempo para ir al baño ni cambiar asientos en el aeropuerto, si eso es lo que están tiene

preguntando.

Raimundo estaba cerca de la pista escuchando el tráfico radial y resistiendo el impulso de dirigir a Ken. Si no sabía lo suficiente para hacer un vuelo rasante exigiendo al helicóp-

que dijera Raimundo serviría. La radio volvió a cobrar vida con un informe procedente de un pequeño avión de ala fija que había avistado el helicóptero CG con sus luces apagadas en vuelo rasante. El helicóptero Dos va persiguiéndolo. Helicóptero Uno, está violando la ley internacional de aviación por volar

tero lo

máximo, nada de

lo



en vuelo rasante, y por secuestrar una nave aérea del gobierno. Proceda directamente al aeropuerto de Jerusalén y quédese a bordo, o sufra las consecuensin luces, a alta velocidad

cias.

El personal del aeropuerto se puso en acción, vehículos Su atención, por favor, las pistas.



de emergencia cruzaban

199

APOLION el

aeropuerto de Jerusalén está transitoriamente cerrado debi-

do a una emergencia. Dense por advertido, quedan suspendidas todas las secuencias de aterrizaje y despegues hasta nuevo aviso. Cesna XB, ¿recibió?

—Entendido. —¿Piper 2-9CA? —Entendido. —¿Gulfstream AT? —Entendido — Raimundo pero no dijo

cerró la transmi-

Esperaba que Ken entendiera por qué estaba esperando en la punta contraria de la pista. Este sería un despegue sin sión.

pase libre y en la dirección contraria. Y aquí llegó el helicóptero. Ken no tendría tiempo para hablar por teléfono, y la radio no era opción. verificó sus medidores. Estaba listo.

Ken empezó



¡El

Raimundo

a descender en el punto convenido.

Gulfstream está

allá!



gritó

Camilo

—Y .

los guar-

dias de seguridad ya llegan.

Ken volvió a elevar el aparato y lo bajó cerca de RaimunLa puerta del Gulfstream colgaba abierta. Camilo, Cloé y Zión se prepararon para saltar fuera del helicóptero. Ken les do.



gritó: Un segundo, ahora nos ven a bordo del Gulf y lo pueden bloquear con toda facilidad. Voy a tener que jugar al gato y al ratón con ellos, haciéndoles pensar que Ray no está

involucrado en esto.

Al

ir

acercándose los vehículos de seguridad, Ken saltó

como sapo por encima de ellos,

sosteniéndose en

por encima de donde había descendido ciento ochenta metros del Gulfstream.



la



el aire justo

primera vez, a

dijo por la radio ¡Baje ahí mismo, helicóptero Uno! voz desde el helicóptero Dos. Y no desembarque. Repito, no desembarque. la

200

Tim LaHaye

& Jerry B.

Ken bajó pero mantuvo girando vehículos de tierra se dirigían hacia

—resonaba

mientras los

— ¡Uno, apague todo!

Dos que bajaba donde estaba Raimundo, directo

los otros vieron al helicóptero

punta de

la

las hélices

él.

la radio.

Camilo y desde

Jenkins

la pista

hacia ellos.

—Gente, quédense fuera de y olvídense de — Ken — acerco van que Gulf. Cloé —¿Aún vamos a hacer esto? ¡No hay esperanza! Ken —Mientras siempre hay esperanza. la vista,

bolsas

dijo

.

Si los

las

bastante,

a tener

correr al

dijo.

intentar

respires

dijo.

Raimundo miraba

hacia fuera por

fijo

el

parabrisas de la

Ken y todo lo que quedaba de su familia estarían en cualquier cabina de pilotaje del Gulfstream, imaginándose que

momento rodeados por nunca

lo

sentado esperando to?

los guardias

denunciarían a irse

él

cuando

Su cuerpo hervía de

armados de

la

CG.

Ellos

pero ¿iba a atreverse a quedarse se volviera a abrir el aeropuer-

frustración, queriendo hacer algo,

cualquier cosa.

Ken

era un tipo inteligente, creativo, con recursos.

evidente que aún tenía girando esas aspas.

Dejar que

el

helicóptero

había esperanza en eso.

— Apague

do

sin

todo,

Uno

Dos



lo persiguiera

¿Qué

Y era

iba a hacer?

un poco más?

se repitió la orden



.

No

Está rodea-

escape posible.

El helicóptero

Dos estaba a menos de

diez metros de Ken,

con las hélices trabajando. Raimundo Ken se elevó rectamente a unos que observaba asombrado treinta metros, luego apuntó la nariz del helicóptero hacia el ahora también en

tierra

Gulfstream y pareció dejarse caer directo frente al avión. Tocó la pista con un ángulo tal que se deslizó unos quince metros y giró para pararse cerca de la puerta abierta.

201

APOLION



Ken vociferó: ¡Muchachos vamos! ¡Ahora! Abrió la puerta bruscamente con una especie de brazo tieso que volvió a atrás tomando a Camilo, tirándolo del asiento y echándolo fuera. Camilo esperó en el suelo y agarró a Zión cuando Ken se lo pasó. Zión subió corriendo la escalerilla del Gulfstream y se quedó listo para cerrar la puerta.

Camilo agradeció que Ken tiempo con Cloé.

se diera

— ¡Métanse rápido

un poquito más de

dentro. Zión tiene la

puerta.

los vehículos de la CG nuevamente. Tenía que elevarse. Apostando a que el control de tierra no podía ver que había gente subiendo al avión, se puso a la radio. Gulf Alfa Tango a control de tierra, pide autorización

Raimundo miró horrorizado que aceleraban hacia

— —Entendido,

él

para salirse del medio de esta actividad. los vehículos

Gulf. Sólo permanezca fuera del

camino de

de seguridad.

Raimundo empezó

a rodar el avión, aunque sabía que

solamente dos habían subido. El Gulfstream gritó y gimió mientras se movía lentamente hacia delante, rozando al pasar al

helicóptero Uno, con su puerta colgando sobre el pavimen-

echando chispas. No podía dejar tierra hasta que todos estuvieran a bordo. Entonces tenía que presurizar la cabina antes de subir mucho. to y

puso en cámara lenta y un caleidosEn lo que pareció el siguiente milisegundo, recordó haber recibido una bala en su talón, en Egipto, mientras se zambullía con Zión al abordar el Learjet piloteado por Ken. Ahora, mientras giraba para tomar la puerta mientras el Gulfstream pasaba por el lado, vio El cerebro de

Camilo

se

copio de imágenes atravesó veloz su mente.

202

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

claramente a través de

las luces del helicóptero que los hombres CG corrían veloces hacia ellos, apuntando. Camilo gritó: ¡Ken, Ken! ¡Vamos, vamos. Vamos! Mientras Ritz lo alcanzaba, Camilo movía sus piernas lo más rápido que podía y Ken daba grandes zancadas justo detrás de Camilo con sus largas extremidades. El Gulfstream adquirió potencia, y Camilo sintió el tirón de la fuerza en su cuerpo. Miró hacia atrás, a Ken, que tenía su cara a centímetros de la suya, con una determinación desesperada en sus



ojos.

Camilo estaba por subir saltando los escalones, cuando se abrió la frente de Ken. Camilo sintió el calor y olió el metal cuando la bala asesina cortaba su oreja en su camino y su cara era rociada con la sangre de Ken. Los ojos del hombrazo estaban muy abiertos y vacíos cuando cayó desapareciendo de

la vista.

Camilo fue agarrado en

el

arrastrado, sollozando y gritando, su brazo la puerta abierta del avión.

cable que sujetaba

de vuelta a Ken, matar a alguien. Pero estaba desarmado, y Ken tenía que haber muerto antes de tocar el suelo. A pesar de sí mismo, a pesar de su pena, horror

Quería

saltar, correr

y rabia, los instintos de Camilo se volcaron a su propia supervivencia. El Gulfstream iba acelerando ahora demasiado rápido para que las piernas de Camilo estuvieran a la par. Zión se inclinaba lo más que podía, tirando con toda su fuerza para subir la puerta, y a

más

Camilo con

ella.

Pero mientras más

tiraba,

se enredaba Camilo. Cloé ayudaba ahora, llorando a

y Camilo se preocupaba por el bebé. Levantó sus pies para evitar que se raspara

gritos,

el

cuero de sus

zapatos y le quemara los pies. El Gulfstream iba a velocidad de despegue, con la puerta trabada y abierta, Camilo clavado al soporte, sabía que Raimundo no tenía opción sino acelerar

para elevarse.

203

APOLION Camilo pero

trató

la inercia

Ahora estaba

de impulsarse y poner un pie en el

y

el

escalón

viento le incapacitaban para moverse.

casi horizontal y la vibración de la cubierta de

aluminio del avión cambió cuando

las

ruedas dejaron

el suelo.

Entrecerró los ojos contra el viento y polvo que hería sus ojos, y pudo ver que Raimundo sería afortunado si podía pasar por

encima de al final

de

la reja

de

la pista

tres

metros de alto que había en

la

yerba

mala.

El avión voló sobre la reja y Camilo sintió como que hubiera podido tocarla bajando un dedo del pie. Una cosa era segura: El no iba a meterse en ese avión ahora que estaba en el aire.

La puerta

tendría que ser cerrada en forma mecánica.

Podía esperar que eso le cortara el brazo y se cayera matándose o podía arriesgarse en la maleza al lado de la reja.

Camilo haló y se soltó del cable.

se retorció

dando un

tirón hasta

que su codo

Las caras horrorizadas de su esposa y de su

pastor fueron las últimas imágenes que vio antes de sentir que se caía, cartwheeling, raspado, desgarrado y sangrante

en

medio de un denso matorral espinoso. Su cuerpo temblaba descontrolado y se preocupó por caer en shock. Entonces, oyó que el Gulfstream retornaba y supo que Cloé nunca dejaría que su padre se fuera sin él. Pero si regresaban,

si

Ken ya había

aterrizaban a buscarlo, todos eran gente muerta.

Eso bastaba para una noche. Dolorosamente se soltó y supo que sus heridas requerían partido.

atención médica.

No parecía tener fracturas óseas,

y

al

parar-

bulto en su

temblando en el frío de la noche, ¿Era posible? ¿Había sobrevivido su teléfono? No se atrevía a tener esperanza cuando lo abrió. El dial se iluminó. Marcó el número de Raimundo. Tuvimos un problema y necesiescuchó ¿Max? sintió el

se,

bolsillo.

— — —No —



.

tamos ayuda.



soy yo y Camilo, con su voz desgarrada estoy bien. Sigan, y yo me juntaré con ustedes después. gritó

204

,

Tim LaHaye

Raimundo

se preguntó

si

haber matado a su yerno.

& Jerry B.

Jenkins

estaba soñando. Estaba seguro de

—¿Camilo,

estás seguro?



gritó.

Cloé que se había desmayado de desesperación, agarró ahora el teléfono sacándolo de la mano de Raimundo.

— ¡Camilo, Camilo! ¿Dónde —Pasada en un matorral que pincha. Cloé, no creo estás?

la reja

al

me

Nadie viene para acá. avión, tienen que pensar que logré

que

vieran.

Si

me

subir.

—¿Cómo sobreviviste? ¿Tú bien? — ¡No tengo —¿Estoy yo bien? ¡Por supuesto! Hace idea!

vieron corriendo

estás

viuda. ¿Ken, está contigo?

—No.

— ¡Oh, no! ¿Lo capturaron? —Cloé, él partió.

205

diez segundos era

TRECE

Raimundo

decidió volar con

rumbo

norte lo

CG presupondrían

pudiera, suponiendo que las fuerzas

que se ve

dirigía al oeste.

—Zión, busca en

más que

las

Ken

cosas de

y

amigos suyos en Grecia. Él mencionó que se podía bajar ahí o en Turquía de si

tiene anotada alguna dirección de

ser necesario.

Zión y Cloé abrieron do, esto es doloroso



la

bolsa de vuelo de Ken.

dijo

Zión



.

—Raimun-

Este hermano

me

llevó a

lugar seguro cuando ya había recompensa por mi cabeza.

Raimundo no pudo tan rápido

Debido a

que

las

él se

hablar. Él y Ken se habían entendido había hecho de un amigo instantáneo.

horas de vuelo que pasaron juntos, había pasado

más tiempo con él que los demás, excepto Camilo. Y por tener una edad cercana a la de Ken, sentía un parentesco verdadero. Él sabía que la violencia y la muerte eran el precio de este período de la historia, pero cuánto odiaba la conmoción y el dolor de las pérdidas. Si empezaba a pensar en toda la tragedia desde perderse el Arrebatamiento con que él había sufrido



su esposa e hijo, a la pérdida de Bruno, Loreta,

esposa, Amanda... y habría

más



Dany y

su

se iba a enloquecer.

Ken estaba en un lugar mejor, se dijo a sí mismo, y eso le sonó tan hueco como cualquier frase automática pero tenía 207

APOLION que creer que era verdad. La pérdida era toda suya. Ken estaba libre,

por

fin.

Raimundo

estaba agotado^

No se suponía que él se encar-

Ken había reservado sus horas tras poder pilotear al Comando Tribulación de

gara del vuelo de regreso. los controles para

vuelta a los Estados Unidos de Norteamérica.

—¿Qué todo esto? —preguntó súbitamente Cloé— y planos para negocios, —Te después — Raimundo— Él todo un emprendedor. —Y —agregó Zión— Nunca me imaginé es

.

tiene listas e ideas

y...

lo diré

dijo

brillante

como

Él

.

lo

.

esta clase de pensador.

Una

era

parte de esto parece un

manifiesto de la supervivencia de los santos.

—¿Aunque,

nada de nombres? ¿Nada que parezca un Yo voy a enfilar hacia allá, por si acaso. De todos modos, no puedo volar mucho más lejos. Pero no podemos aterrizar sin un contacto local. ¿No,

contacto en Grecia?

— —No debiéramos. —¿Puede ayudar Max? —Él me llamaría

papá?

si

estuviera libre para hablar. Estoy

seguro que lo han involucrado en este pueda desorientarlos de alguna forma.

fracaso.

Oren que

él

Las laceraciones faciales de Camilo eran profundas pero por las mejillas así que había poco sangramiento. Sentía su pulgar derecho como si se lo hubieran doblado para atrás hasta la muñeca. No podía detener la hemorragia de su oreja izquierda, casi cortada por la mitad por la bala que mató a Ken. Rápidamente se quitó la camisa

debajo de los huesos de

y

la camiseta,

usando esta última para enjugarse

la

cara y

secarse la oreja. Se volvió a poner la camisa esperando que

no se viera tan monstruoso que asustara a cualquiera que pudiera socorrerle.

208

Tim LaHaye

& Jerry B.

Camilo reptó por entre

Jenkins

malezas hacia

las

pero sin atreverse a acercarse a la reja.

el

aeropuerto

Aunque no había luces

de búsqueda apuntadas en esa dirección,

la reja era el trasfon-

do perfecto para que cualquier ojo vigilante detectara movimiento. Se sentó con la espalda apoyada en un arbusto grande, a fin de recobrar el aliento. Sus tobillos y rodillas estaban doloridos, al igual que su codo derecho. Debía haber recibido en su costado derecho toda

la

fuerza del estrellón contra la

planta espinosa. Inclinó su celular hacia la luz para ver su reflejo borroso en el dial iluminado.

Percibiendo un pinchazo por debajo del puño, Camilo se arremangó sus pantalones unos centímetros dándose cuenta que sus pantorrillas sangraban empapando sus medias. Le dolían los músculos pero se sentía afortunado dadas las circunstancias. Tenía su teléfono celular y podía caminar.

—Parece que encontramos algo — Raimundo podía

ver,

a Cloé una página de

dijo Zión.

de reojo, que

números de

rabino

el

le

mostraba

teléfonos.

—Eso me parece ¿qué opinas, papá? Tiene un Lucas Miklos. apodado número para un —¿Cuál ciudad? — No anotaciones? ¿Puedes un amigo —¿Hay o un contacto de negocios? — Prueba número. Es todo que tenemos. lado — Espera — Zión — Hay un griego,

Laslos.

tal

dice.

decir

otras

si

es

lo

el

dijo

asterisco

.

nombre y una flecha que apunta hacia no conozco esa palabra. Tampoco yo dijo Raimundo



mineral o algo por



el estilo.



del

al

palabra lignito.

la

.

Yo

Suena como algo

Marca, Cloé. Si voy a aterrizar

en Grecia, tengo que comenzar

el

pocos minutos.

209

descenso

inicial

dentro de

.

APOLION Camilo no podía recordar el apellido de la suegra de Jacobo y nunca había captado el de Esteban. No quería llamar a Jaime pues su casa tenía que hervir con la CG. Anduvo en la oscuridad, permaneciendo en las sombras e hizo un rodeo enorme del aeropuerto para salir al camino principal. Ahí podía pedir que lo llevaran o parar un taxi. Sin saber donde más recurrir, iría al Muro de los Lamentos. Nicolás había advertido públicamente a Moisés y Elias que desaparecieran de ahí cuando terminara la reunión del estadio, cosa que le indicaba a Camilo que ellos iban a estar allá con toda seguridad.



Sí,

hola señora



—tapó

Cloé

el

ahí

.

siento.

inglés?.. ¡Inglés!..

ahí que...

— ¿Hay alguien que hable Lo No entiendo. ¿Hay alguien teléfono— La Parece dijo

le

asustada.

desperté.

.

Está llamando a otra persona. Parece que estuviera despertándola.



¡Sí!

¿Habla ¡

¿hola? ¿Señor?.. ¿Usted es

¿no

inglés?.,

muy

el

señor Miklos?..

bien? ¿Entiende inglés?.. ¡Bueno!

Lamento haberlo despertado pero soy amiga de Ken

los Estados el

teléfono

Unidos de Norteamérica!



—Cloé volvió

Ritz,

de

a tapar

¡Él lo conoce!

Cloé le preguntó dónde vivía, si había una pista de aterrizaje en el pueblo y si podían visitarlo y hablar de Ken si aterrizaban allí. A los pocos minutos Raimundo estaba comunicándose con la torre de control de Ptolomeo en el norte de Grecia.

—Macedonia — Zión— ¡Bendito sea Dios! Raimundo— Zión — —Aún no estamos a dijo

.

dijo

salvo,

Dependemos de

la

bondad de un extraño.

Camilo agradecía por primera vez que hubiera elegido Él tenía

al

mucho

la

dólar norteamericano

Comunidad Global

como

divisa propia.

dinero efectivo, y eso pudiera mantener

210

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

desviadas las miradas y cerradas las bocas. También había en las profundidades de su billetera su siempre útil credencial de identidad

falsa...

registraran y

en

la

medida que pudiera

ambas credenciales quedaran

al

evitar

que

lo

descubierto.

—El señor Miklos estaba receloso —informó Cloé—

.

Pero

en cuanto lo convencí que éramos amigos de Ken, hasta

me

qué decir a la torre. Diles que eres el Learjet Foxtrot Foxtrot Zulú (FFZ). Ese es el avión de uno de sus proveedores. Él tiene una compañía minera. Estará allá para conocerdijo

nos.

—Esto no —Dijo que

se parece en

do.

nada a un Lear

—objetó Raimun-

la torre ni siquiera se fijará.

Cuando Camilo

llegó al camino, se sorprendió al ver

que

el

aún era denso. Los testigos debían seguir saliendo de Y todo el tráfico aéreo le indicó que el aeropuerto había sido reabierto. No vio bloqueos en el camino. La CG tenía que suponer que él había abordado el Gulfstream. Se fue por el lado del camino que llevaba a Jerusalén, que estaba mucho menos congestionado que el otro lado. Hizo señas con su camiseta ensangrentada a los taxis vacíos que volvían del aeropuerto, tratando que se viera más blanco que rojo. Se enderezó y trató de parecer sobrio y sano. Camilo tuvo suerte con el cuarto taxi, que se salió del camino y frenó patinando en la gravilla. tráfico

Jerusalén.

El preguntó: — ¿Compañero, usted —antes de puerta —Mucho. —No son muchos peatones que van por Usted primero que he en semanas. —Perdí mi avión — Camilo, subiendo —Tremenda herida que ¿no?

tiene dinero?

taxista

abrir la

trasera.

los

es el

este lado.

visto

dijo

al taxi.

tiene,

211

APOLION

—Estoy Me en unos —Eso —¿Usted —¿Cómo adivinó? Compañero, ¿dónde vamos? —Al Muro de Lamentos. —Ah, don, noche usted no querrá acercarse a medio kilómetro. —¿Por qué? —Mucha Usted conoce de esos — ¿qué pasa con —Están —Sí. —Y no supone que estén usted ya —Lo — Se dice que potentado sigue en Jerusalén pero no caí

bien.

espinos.

dijera yo.

es australiano? lo

los

esta

ahí ni

actividad.

la historia

dos...

ellos.

Sí,

allí.

se

allí,

sabe.

sé.

el

cerca del Muro. Ahí hay un gentío enorme y armado. Civiles y militares. Tremendo enredo. Yo soy un fanático del potentado,

¿me

entiende? pero no fue prudente que ofreciera un

botín por las cabezas de esos dos.

—¿Piensa que no? —Bueno, mire que pasa lo

ahora. Alguien los matará esta

noche y querrá ser el héroe. Eso vale para ciudadanos y guardias. ¿Quién dice que no se disparen los unos a los otros? ¿Usted piensa que esos dos van recibir su merecido esta noche? Tiene que ser así. Se han instalado en su lugar habitual, hicieron que toda la ciudad se levante en armas por el asunto del agua convertida en sangre y la sequía, arrogándose el mérito de todo eso. Se enorgullecen de ello. Han matado a un montón de compañeros que trataron de eliminarlos, pero ¿qué posibilidad tienen ahora? Se pusieron detrás de esa reja de hierro, como en una jaula para practicar tiro al blanco. Yo digo que cuando amanezca ellos seguirán ahí y

— —

— —No

vivos.

lo diga.

212

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

¿usted algo por mí? — — Depende. que reconocer que — tengo razón y usted contra todas —Oh, eso concedo. — ...Búsquese una Apocalipsis. y —Oh, usted uno de ¿no? —¿Ellos? —Los Esta noche he llevado por menos Si están ahí,

Si

haría

es

tiene

la

las posibilidades...

se lo

Biblia

es

lea el libro del

ellos

testigos.

grupos a sus

al

filas.

¿Usted va a

tres

lo

aeropuerto, y cada uno trató que yo tratar

me

incorporara

de salvarme, compañero?

—Amigo, yo no puedo ahora Dios no haya captado —Oh, no puedo negar que

salvarlo pero

hasta

me

sorprende que

su atención.

pasando algo raro pero si me entiende lo que quiero decir, y no supongo que Dios mirara eso con bondad. Montones de dinero en el otro lado de la calle, ¿sabe? ¿Valen más que su alma? Precisamente pudiera ser. Pero le diré algo. Si esos dos está

tengo un negocito estupendo en marcha,

— — siguen cuando amanezca, haré que usted —¿Tiene una Tengo — Ya Esta noche tuve grupos de cuatro? ¿Quiere hacer — No, pero podría usar una de usted pudiera —Yo soy un hombre de negocios, compañero. Se ahí

dice.

lo

Biblia'/

su tipo.

tres

le dije.

tres Biblias.

la

esas

si

darla.

la

vendo.

Raimundo estacionó

el avión al final de la pista donde había una nave aérea de tamaño parecido, y él, Cloé y Zión entraron con mucha cautela a la terminal casi desierta. Una pareja de edad mediana los miró cansadamente desde un rincón oscuro. El era bajo y robusto, con mucho pelo oscuro y rizado. Ella era maciza y tenía su pelo con rizadores puestos y tapados por un pañuelo.

213

APOLION Luego de estrecharse la mano tímidamente, Lucas Miklos ¿Ken Ritz les dio mi nombre? dijo:



— —Lo encontramos

en su libreta de direcciones, señor

contestó Raimundo.



Miklos se encogió y se sentó de nuevo. ¿Cómo sé yo que ustedes lo conocían? Me temo que tengo una noticia mala pa r a usted. Antes que empiece con la noticia mala, debo saber que puedo tenerle confianza. Dígame algo de Ken que solamente un amigo sabría. Raimundo miró a los demás y habló con cuidado. Antes

— —



fue militar, luego piloto comercial, tuvo por

propia compañía de charter. Alto,

—¿Sabía usted que

al final

solía traer

muchos años

de

la

su

cincuentena.

en su avión a uno de mis

proveedores, cuando recién empecé a atender las usinas de energía eléctrica?

—No, Él no mencionó —¿Nunca habló de mí? —No por su nombre. señor.

eso.

le

Él dijo que conocía a alguien en

Grecia que podía darnos alojamiento en nuestra ruta desde los Estados Unidos.

—¿Dónde?

—A —¿Y ustedes fueron —Para Reunión de Israel.

allá

la

para qué?

los Testigos.

Miklos y su esposa se miraron.

Raimundo

asintió.

—Vuelva su cara hacia Raimundo

—¿Ustedes son creyentes?

la luz.

se dio vuelta.

luego a su esposa, luego volvió su cara a ¿Ahora, usted no me de los rizos. frente despejó su y va a decir que este es el doctor Ben-Judá?

Miklos

lo miró,



la luz

— — ¡Oh,

Sí, señor.

silla

oh, oh!

de rodillas en

—exclamó Miklos, dejándose el

piso de mosaicos.

214

Tomó

las

caer de la

manos de

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Ben-Judá en las suyas y las besó mientras su esposa se tapaba la cara con las manos y se mecía, con sus ojos cerrados Yo sabía que usted era cara familiar, por la TV, pero ¡realmente



.

es usted!

—Vamos, vamos,

temo que



la noticia

bueno conocerlos también pero me sobre nuestro hermano Ken no es buena es

dijo Zión.

El taxista se detuvo en un callejón detrás de un club nocturno, donde evidentemente tenía un arreglo. Un encargado de echar del club a los alborotadores, le salió al encuentro. Potro, éste

no es un fulano cualquiera.

Y tampoco va a entrar.

Tráele un turbante y un pañuelo para después. El Potro se agachó y agarró

—Vas

al

a recibir tu parte, niño grande

ve a traer

la

el cuello,

y



dijo el taxista

ropa y deja que me vaya de aquí. después, el Potro metió la ropa por

trasera del taxi y apuntó

— Volveré — Camilo

amenazador

dijo el australiano

te

pagaré

australiano por el cuello.

Un minuto lla

— No,



,

— ahora,

la

ventani-

al taxista.

créeme.

puso el turbante en la cabeza y metió debajo el pañuelo, tapando sus orejas y la nuca. Si sostenía su cabeza en cierta forma también tapaba buena parte de su cara. ¿Dónde consigue estas cosas? ¿Seguro que quiere saber? Algún borracho se va a sorprender cuando despierte. La oreja de Camilo había dejado de sangrar pero todavía necesitaba atención médica. ¿Sabe dónde puedo conseguir un antibiótico y un par de puntos sin muchas preguntas? Compañero, el dinero efectivo hace que no se hagan se



— —





muchas preguntas.

A

madrugada, estando lo más cerca del Monte del Templo que pudieron llegar, Camilo le pagó muy bien

las tres

de

la

al australiano.

—Por traerme — — dijo

.

Por

215

la Biblia.

Y

por

la ropa.

APOLION

—¿Qué

un poquito por el servicio médico? Camilo había pagado en efectivo en una clínica situada en una callejuela pero supuso que el solo dato bien valía unos pocos dólares más. Gracias, compañero. Y mantendré mi promesa. Voy a escuchar las noticias. No me sorprendería que ya estén muertal



tos.

Lucas Miklos tenía un automóvil último modelo de lujo y vivía en una casa opulenta que estaba en reparaciones luego del terremoto. Le rogó al Comando Tribulación que se quedaran una semana pero Raminudo le dijo que, sencillamente, necesitaban un día de buen descanso y que a la noche siguiente seguirían su camino. Ken no sabía que ustedes eran creyentes, ¿no? Miklos negó con la cabeza mientras su esposa se iba a acostar de nuevo, disculpándose. Raimundo y Zión se pusieron de pie cuando ella se paró, sonriendo tímidamente y haciendo una reverencia. explicó Miklos llega allá Ella dirige la oficina antes que yo. En una carta electrónica Se instaló en un sillón cómodo. Ken me contó lo que le había pasado. Pensamos que estaba loco. Yo sabia que el régimen de Carpatia se oponía a esta teoría del arrebatamiento, y que la Comunidad Global me daba tantos negocios que no quería ni siquiera parecer que









,



conocía a uno que se

les oponía.

—¿Usted hizo muchos negocios con CG? —Oh, Y todavía hacemos. No me la

sí.

por usar eléctrica

el

siento culpable

lo

dinero del enemigo. Sus consultores en energía

compran grandes cantidades de

plantas termoeléctricas.

Ken siempre

dijo

lignito para sus

que

el lignito

crece

en los árboles aquí en Ptolomeo. ¡Yo desearía que así fuera! Pero él tiene razón. Abunda, y yo soy uno de los proveedores grandes.

216

.

& Jerry B.

Tim LaHaye

—¿Por qué no —Vaya, señor

le dijo

a

Ken que

Jenkins

usted se había convertido

en su hermano?

Steele, esto

pasó solamente

el otro día,

mirando al doctor Ben-Judá en la televisión. No hemos podido comunicarnos con Ken. Probablemente tenga una carta electrónica mía en su computadora.

Camilo

se acercó todo lo

de tener que pasar entre

que pudo la

al

Monte del Templo antes

multitud que empujaba. Nadie se

atrevía a llegar a sesenta metros de Elias y Moisés, inclusive los guardias

Muchos

de

la

CG —especialmente los guardias de la CG.

civiles estaban

armados también, y

la

atmósfera

restallaba de tensión.

Camilo se sentía seguro y casi invisible en la oscuridad aunque esto le producía enojo lo empujaban a medida que seguía abriéndose paso por entre la muchedumbre. Poniéndose ocasionalmente de puntillas lograba divisar a Elias y Moisés, bañados en las deslumbrantes luces de la televisión. Ellos podían oírse en toda la zona, nuevamente sin amplificación.

—¿Dónde

está el rey del

¿Dónde está el que

mundo?

se sienta en el trono

—preguntaba de

la

Elias



Tierra? Vosotros,

hombres de Israel, son una generación de serpientes y víboras, que blasfema al Señor Dios de ustedes con sus sacrificios de animales. ¡Ustedes reverencian al enemigo del Señor, al que procura desafiar al Dios vivo! El Señor que libró a Su siervo David de la garra del león, y de la garra del oso, nos librará de la mano de este hombre inicuo. La multitud se reía pero nadie avanzaba, excepto Camilo. El seguía moviéndose, sintiendo cada puntada y molestia y dolor pero ansioso de estar cerca de estos hombres de Dios.

Al acercarse

al frente,

muchedumbre era menos Alguien dijo: Hombre, tenga

halló que la



belicosa y más precavida. cuidado. Cuídese. No se acerque demasiado. Ellos tienen

lanzallamas detrás de ese edificio.

217

APOLION Camilo hubiera hallado que eso era cómico y que

la

valentía de los testigos daba fuerzas pero la horrorosa muerte

Ken era demasiado para él. Instintivamente se limpió la como si la sangre de Ken todavía estuviera ahí pero su mano raspó los puntos y casi se puso a llorar.

de

cara

Moisés tomó

la palabra.



El siervo de Satanás viene a

nosotros con una espada, y con una lanza, y con un escudo. Pero nosotros

vamos en

el

nombre

del Señor de los ejércitos, el Dios

de los ejércitos de elegidos, a los cuales tú has engañado. ¡Serás impotente contra nosotros hasta

La

el

tiempo

turba silbó y abucheó y clamó:

renles! ¡Tírenles

Elias replicó:

un

misil!

fijado!

— ¡Mátenlos! ¡Dispá-

¡Bombardéenlos!

—Oh, hombres de

Israel,

¿no

les

importa

el

agua para beber o la lluvia para sus cultivos? Nosotros permitimos que el sol ase la tierra de ustedes y convertimos en sangre el agua por el tiempo que profetizamos, para que toda la Tierra sepa que hay un Dios en Israel. Y toda esta asamblea sabrá que el Señor salva, no con espada ni lanza, pues la batalla es del Señor, y Él los ha entregado en nuestras manos. ¡Denles un escarmiento! ¡Mátenlos! ¡Destruyanlos! La muchedumbre boqueaba y retrocedía mientras Camilo llegaba al frente y se acercaba a la reja unos diez pasos más que los demás. Todavía estaba lejos de los testigos pero, después de lo que había sucedido la noche anterior, él parecía



valiente o loco.

La multitud

se calló.

Moisés y Elias estaban ahora uno al lado del otro, sin moverse, con las manos a sus costados. Miraban fijamente más allá de Camilo, demostrando firmeza al desafiar a Carpatia. Él había dado permiso para que cualquiera los matara si se mostraban en alguna parte después de las reuniones. Y ahora, estaban donde estaban todos los días desde la firma del pacto entre la

Comunidad Global

e Israel.

Camilo se sentía atraído hacia ellos a pesar de su desesperación por permanecer irreconocible. Se acercó

ciendo que

la

más todavía

ha-

multitud se burlara de él y se riera de su necedad.

218

Tim LaHaye

Ninguno de escuchó

al

si

Jenkins

boca pero Camilo los mensaje fuera para él solo. alguna otra persona más lo habría oído. los testigos abrió la

como

unísono. Era

Se preguntó

& Jerry B.

si el

Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí [de Cristo] y del evangelio, la salvará.

¿Ellos sabían de

Ken? ¿Estaban consolando

Súbitamente Moisés miró a

a Camilo?

multitud y gritó:

la

—Pues,

hombre ganar el mundo entero y perder su alma? Pues ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis

¿de qué

le sirve

a un

palabras en esta generación adúltera y pecadora,

Hombre también

se avergonzará de él,

el

Hijo del

cuando venga en

la

gloria de su Padre con los santos ángeles.

Y súbitamente los dos volvieron a hablar al suave, sin

—Hay

mover

los labios,

como

si

unísono,

más

fuera sólo para Camilo.

algunos de los que están aquí que no probarán

muerte hasta que vean venido con poder.

el

la

reino de Dios después de que haya

que hablar. Susurró, dando la espalda al Nosotros queremos estar gentío para que nadie escuchara. entre los que no prueben la muerte pero esta noche perdimos a uno de los nuestros y no pudo seguir.

Camilo

tenía





—¿Qué —espetó — Va que hablar directamente Los dos volvieron Camilo. — No hay nadie que haya dejado dijo?

alguien.

a lograr

lo incineren.

a

al

corazón de

casa, o hermanos,

o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de mí y por causa del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna.

¡Dios le había dado a Camilo un lugar para vivir y nuevos hermanos y hermanas en Cristo! Cuánto deseaba Camilo que

219

APOLION salir al frente y preguntar a los testigos qué debía dónde debía ir. ¿Cómo iba a reunirse con su esposa cuando era un fugitivo de la CG? ¿Tendría que ser sacado de la misma manera en que él había sacado a Zión? Un hombre de la CG con megáfono le advirtió que se retirara. Y a los dos que están bajo arresto. Tienen sesenta

pudiera hacer,



segundos para rendirse pacíficamente.

Hemos puesto estraté-

gicamente bombas, minas, morteros de concusión que tienen poder mortífero en un radio de ciento ochenta y tres metros.

¡Evacúen ahora o quédense bajo su propio riesgo! El reloj empieza a andar cuando termine la última traducción de este aviso. Mientras tanto, el oficial superior de la

Comunidad

Global, bajo la autoridad directa del comandante supremo y del mismo potentado, ofrecerá escolta a los fugitivos hasta un

vehículo a la espera.

Al

irse

multitud se

traduciendo este aviso a diversos idiomas,

empezó

la

a dispersar jubilosamente, apurándose

por ponerse fuera del alcance de los explosivos y agachándose detrás de los vehículos y las barreras de concreto. Camilo se retiró lentamente, sin sacar sus ojos

de Moisés y Elias, que

tenían firmemente apretadas sus mandíbulas.

Un

guardia

CG

solitario, lleno

de condecoraciones mili-

caminaba presuroso hacia los testigos desde el lado derecho, sin estar armado y con las manos alzadas. Cuando estuvo a nueve metros, Elias gritó tan fuerte que el hombre ¡No oses pareció paralizarse por la sola onda acústica. con las siquiera acercarte a los siervos del Dios Altísimo, ni tares,



manos de

vacías! ¡Sálvate! ¡Busca refugio en las cuevas o detrás

las rocas!

El

hombre de

la

CG se resbaló y cayó, entonces volvió a

caerse cuando iba alejándose a tropezones. Camilo aceleró

también su paso y seguía caminando para atrás, con sus ojos en los testigos. Desde una rama de árbol situada encima de Camilo llegó el ruido fuerte y con eco de dos disparos de rifle. El francotirador estaba a menos de quince metros de Elias y

220

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Moisés, y Camilo no pudo decir qué pasó con

las balas.

Un

boca de Moisés, directamente al soldado que, de alguna manera, pudo seguir aferrando su arma hasta que su cuerpo incendiado se desplomó en el suelo pedregoso. Entonces, el rifle salió rebotando

estallido flamígero salió disparado desde la

como

hombre se quemó rápidamente convirmontón de cenizas como si estuviera en un rifle también se derritió y se quemó.

seis metros. El

tiéndose en un

horno, y su El silencio cayó en la zona mientras los guardias,

la

multitud y Camilo esperaban que se quemaran las armas amenazantes. Camilo estaba ahora con los demás espectadores,

amontonados detrás

había en el

el

minuto,

del alero del techo de un pórtico que camino. Cuando estuvo seguro que había pasado

el aire se

enfrió

como

si

tembló incontrolablemente mientras

fuera invierno. Camilo

que le rodeaban gemían y lloraban de miedo. Un viento cobró fuerza y aulló, la gente trataba de taparse la piel al desnudo y se apretujaban para contrarrestar la ráfaga helada. El granizo cayó como si un camión cósmico hubiera descargado de una sola vez toneladas de esferas de hielo, del tamaño de pelotas de golf. En diez segundos se paró la precipitación y la zona quedó tapada por veinticinco centímetros de hielo que se derretía. La fuerza eléctrica que había dado corriente para las luces la televisión, saltó, chirrió y se apagó, sumiendo el lugar de en tinieblas. En tres sitios donde había lo que parecían ser cajas de explosivos quemados, hubo simultáneamente una serie

los

de estallidos ahogados, y luego se desintegraron en

cenizas.

Tal era

la

medida

del ataque asesino contra los testigos.

Dos helicópteros apuntaron luces gigantescas sobre el Monte del Templo a medida que la temperatura se acercaba a los treinta y dos grados centígrados. El granizo que llegaba a media pierna se aguó en un instante, y el ruido del agua que corría era

como un

arroyo burbujeante.

221

A

los

pocos minutos

APOLION el

barro se volvió polvo

como

si

fuera mediodía y el sol lo

hubiera horneado.

Mientras tanto, la gente lloriqueaba y se quejaban cada vez que los helicópteros, que daban vueltas, iluminaban la

zona cerca del Muro. Elias y Moisés no se habían movido una jota.

Al

ni

Cloé y Zión a las habitaciones para huéspedes, agradeció a Lucas Miklos por su hospitalidad.

dirigirse él,

Raimundo

le

—Usted una respuesta a mis oraciones, amigo mío. creyentes Zión prometió enviar a Miklos una de con nosotros por de Grecia. — Y, señor Miklos, yerno capitán Steele? marido de Cloé, —respondió Miklos, obedeciendo —Por manos y bajando cabeza. Cuando de tomarse de protege a ese —Amado turno de es

lista

los

quisiera orar

el

el

del

la señal

cierto

la

las

el

Jesucristo,

orar, dijo:

muchacho. Amén.

222

le llegó

CATORCE

emocionado pero también dolido y agotado, tomo otro taxi a dos cuadras de la casa de Jaime Rosenzweig. Con el tocado aún puesto caminó lo bastante cerca

Camilo,

como para ver si

la

CG ya se había ido hacía largo rato. Jonás,

dormitaba en su puesto. vaciló, sabiendo que Jonás y Jaime aún no profesaban la fe. Sabía que Jaime estaba al menos enterándose de la verdad de Carpatia y que no iba a entregar a Camilo. Jonás

el portero,

Camilo

era una apuesta arriesgada.

Camilo no sabía

si

el

hombre

hablaba o entendía inglés, habiéndolo escuchado hablar sola-

mente hebreo. El hombre tenía que saber algo de inglés, ¿no? como primer contacto con los visitantes? Camilo respiró profundo, envalentonado por los desafíos estimulantes de Elias y Moisés, tocó suavemente una herida suturada que tenía debajo del ojo y que le picaba, y caminó ¿sirviendo

derecho a

la garita del portero.

No

quería asustar

pero tenía que despertarlo. Tiró un guijarro a

la

al

hombre

ventana. Jonás

movió. Camilo golpeó suavemente, luego más fuerte. Aún así, no se despertó. Por último, Camilo abrió la puerta y tocó suavemente el brazo de Jonás. Hombre robusto, al final de la cincuentena, Jonás saltó

no

se

sobre sus pies, con los ojos enloquecidos. Camilo se quitó

223

el

APOLION tocado, luego se dio cuenta que su cara tenía que lucir

manchada, hinchada, suturada, parecía un monstruo. Jonás debe haber tomado el quitarse el tocado como un reto. Desarmado, tomó una enorme linterna de su cinturón y se echó hacia atrás con ella. Camilo se alejo, doblándose ante la sola idea de un golpe en su dolorida cara. ¡Jonás, soy yo, Camilo Williams! horrible. Enrojecida,



Jonás se llevó su bajar la linterna. tan

mano

libre al corazón,

— ¡Oh, señor Williams! —

olvidándose de

dijo,

con su inglés

malo y laborioso que Camilo apenas reconoció su propio

nombre. Finalmente, Jonás guardó la linterna y usó las dos manos para ayudarse en la comunicación, haciendo gestos en cada

frase.

—Ellos — —

ominosamente, apuntando afuera

dijo

y haciendo señas para indicar un mar de gente buscándolo apuntó a sus propios ojos.



,

estuvieron

—¿A mí, personalmente, o todos nosotros? Jonás pareció perdido. — ¿Personal? —¿Sólo por mí? —probó Camilo dándose cuenta que mismo — ¿O por apuntaba estaba copiando a Jonás y a

a

se



.

Zión y mi esposa?

con

Jonás cerró sus ojos, movió su cabeza y elevó una mano Zión, esposa, No aquí dijo la palma hacia fuera.

— —



.

sus dedos en Volando — y —¿Jaime? — Camilo. —Duerme —demostró Jonás poniendo una mano en y cerrando dormir, Jonás? —¿Puedo rompecabezas. ojos ante El hombre entrecerró —Yo llamo —y alcanzó — ¡No, deja que Jaime duerma! Dile después. —¿Después? —Mañana — Camilo— Cuando aleteó

se fueron.

el aire.

dijo

la

mejilla

los ojos.

entrar e

ir

a

este

los

el teléfono.

dijo

.

Jonás asintió pero todavía tenía su

como

si

fuera a marcar.

224

se despierte.

mano en

el

teléfono,

Tim LaHaye

—Yo en

las

entraré a dormir

charadas

que él no



.

& Jerry B.

Jenkins

—agregó Camilo, actuando como

Dejaré una nota en

la

puerta de Jaime para

se sorprenda, ¿está bien?

— —Entraré — —¿Bueno? — ¡Bueno!

¡Está bien!

ahora.

¡Está bien!

Camilo miraba a Jonás mientras retrocedía y la puerta.

Jonás lo miraba a

él

también, soltando

se dirigía a el teléfono,

haciendo señas y sonriendo. Camilo le hizo señas, luego se volvió y encontró la puerta cerrada con llave. Tuvo que volver y explicar a Jonás que tendría que dejar que Camilo entrara. Finalmente Camilo pudo relajarse por primera vez desde que el

helicóptero había partido desde

horas atrás. Dejó una nota en



sólo que

él

la

el

techo de

la

casa unas

puerta de Jaime, sin detalles

estaba en la habitación de huéspedes con

muchas cosas para contarle y que probablemente

lo vería

más

mañana. Camilo se miró en el espejo del baño. Era peor de lo que pensaba y oró que la así llamada clínica donde había ido, tuviera un mínimo de esterilidad. Las suturas se veían profesionales pero él era todo un desorden. Sus córneas estaban inyectadas de sangre. Su cara era un tapiz de colores, ninguno parecido a su piel. Estaba contento que Cloé no tuviera que tarde en esa

verlo

así.

Cerró

la

puerta del dormitorio, dejó caer su ropa

al

lado

la cama y se estiró dolorosamente. Y escuchó el suave campanilleo del teléfono. Tenía que ser Cloé pero no quería

de

volver a levantarse. Se dio vueltas, tomó sus pantalones y mientras luchaba por sacar el teléfono del bolsillo trasero, su

peso cambió, y se cayó de la cama. No se hirió pero el golpe despertó a Jaime. Cuando Camilo contestaba el teléfono, oyó que Jaime gritaba por el intercomunicador:



¡Jonás, Jonás, intrusos!

225

APOLION Para cuando esto se arregló, él y Cloé estaban al día. Jaime había oído todo y el sol estaba empezando a asomarse por el horizonte. Se acordó que Cloé, Zión y Raimundo fueran a casa en

Monte Prospect y que Jaime

hiciera algo por hallar

una manera en que Camilo volviera cuando

se hubiera recu-

perado.

Jaime se enojó más aún porque Camilo lo había visto hablando por teléfono con León. Dijo que los noticiosos de la televisión habían estado pasando y repasando la cinta de video donde Camilo conversaba con el guardia CG que fue asesinado pocos segundos después. La cinta demuestra que no estabas armado, que él estaba bien cuando te fuiste, y que tú no te diste vuelta ni regresaste. Él disparó por encima de



momentos más

tarde, fue hecho girar por balas que dispararon desde corta distancia. Todos sabemos que tuvieron que venir de las armas de sus propios compatriotas. Pero eso nunca se difundirá. Será tapado, a él lo acusarán de haber trabajado contigo o para ti, y ¿quién sabe qué más resultará de eso? El qué más, resultó ser una noticia compuesta por la CG. Los informes de la televisión decían que un terrorista norteamericano, llamado Kenneth Ritz había robado el propio helicóptero de Nicolás Carpatia para armar la huida del grupo de Zión Ben-Judá, desde el arresto domiciliario en que estaban en la casa de Jaime Rosenzweig. Los informes proclamaban que Rosenzweig había albergado a Ben-Judá, al sospechoso de asesinato Camilo Williams y a la esposa de Williams, y que había acordado encerrarlos bajo arresto domiciliario para la CG. Hubo escenas de la puerta de acceso al techo de la casa claramente forzada desde adentro del doctor Rosenzweig lo que muestra concluyentemente cómo escaparon los nortea-

tu cabeza, y

de

rifles

de

alta potencia



mericanos.

Un vocero de la Comunidad Global decía que Ritz fue baleado y muerto por un francotirador cuando abrió fuego contra las fuerzas CG en el aeropuerto de Jerusalén. Los otros

226

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

estaban arrancando internacionalmente, y se suponía que Williams, otrora empleado de la Comunidad

tres fugitivos

Global, era un

consumado

piloto de aviones a retropropul-

sión.

Los miembros estadounidenses del Comando Tribulación seguían cuidadosamente las noticias, manteniéndose en contacto con Jaime y Camilo tan a menudo como era posible. Raimundo estaba sorprendido por la mejoría de Patty en un tiempo tan corto. Su enfermedad, desesperación y tozudez se habían sintetizado en odio y determinación feroces. Ella se dolía tan profundamente por la muerte de su hijo que Raimun-

do

se sentía acosado por sus sollozos

apagados en



la

noche.

También Cloé batallaba con la ira. Papá, sé que no debemos esperar nada menos del sistema del mundo, pero me que podría reventar. Si no encontramos una manera de traer de regreso a Camilo pronto, yo misma voy a ir para allá. ¿Alguna vez has deseado que pudieras ser el que Dios use para matar a Carpatia cuando llegue la hora fijada? Cloé! decía Raimundo esperando que su respuesta sonara como una reprimenda en lugar de disimular el hecho que él había orado por ese mismo privilegio. ¿Qué les estaba pasando? ¿En qué se estaban convirtiendo? Les llegó la noticia de parte de Camilo que Jacobo le había ayudado a instalarse clandestinamente en casa de Esteban. Raimundo se sentía mejor con eso, y no a que él estuviera con Jaime. Era claro que las fuerzas de seguridad de la Comunidad Global creían que Camilo había escapado con los demás, pero vivir con un alias en un vecindario de clase media baja lo hacía menos vulnerable y le daba más oportunidad de sanarse. Dijo a Raimundo por teléfono que dentro de pocas semanas iba a intentar el regreso a los Estados Unidos en un vuelo comercial, probablemente desde un aeropuerto europeo importante. Como aquí no me andan buscando, debiera poder salir sigilosamente con un nombre falso. siento tan inerme



j





227

APOLION Mientras tanto, Raimundo había estado en contacto con

Max McCullum

y David Jasid, usando las pistas de David para reemplazar las computadoras de todos y agregar a sus recursos las unidades del tamaño de la

acceder a

la Internet

y

servir

como

mano que podía

teléfonos globales conec-

tados por satélite y alimentados por energía solar. Zión expresaba frecuentemente su satisfacción a Raimun-

do por su nueva computadora: una portátil muy pequeña, delgada y liviana que se enchufaba a un puente que le daba toda clase de acceso a los accesorios útiles en casa. Era

el

modelo más reciente, más veloz y más potente del mercado. Zión se pasaba la mayor parte del día comunicándose con su rebaño internacional, que había crecido explosivamente, aún antes de las reuniones de Israel, y ahora se multiplicaba diariamente en forma exponencial.

Como Patty mejoraba físicamente aunque no mentalmente, el

doctor Carlos Floid tenían tiempo para asumir

de Ken taló

como

asesor técnico del

Comando

el

lugar

Tribulación. Ins-

un programa de codificación especial que mantenía sus

teléfonos y computadoras sin detectar. La tarea más dura para Raimundo era tratar sus emociones

tocante a Ken. Él sabía que todos lo añoraban y el mensaje de Zión en un breve funeral en su memoria los dejó llorando a todos. Cloé se pasó dos días en la Internet buscando parientes

supervivientes pero no encontró a nadie.

Raimundo informó

a Hernán, en Palwaukee, que prometió difundir la noticia al

personal de ahí y asegurar las pertenencias de Ken hasta que Raimundo pudiera ir para allá para evaluarlas. Nada dijo a

Hernán sobre el oro guardado de Ken, sabiendo que los dos, aunque creyentes, no se habían conocido por mucho tiempo.

Camilo compró una computadora para poder entrar a la Red y estudiar con Zión. Pero fue incapaz de encontrar el programa que permitía no ser detectado para comunicarse con Cloé, salvo por teléfono. Él la echaba mucho de menos pero estaba 228

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

contento con saber que ella y el bebé aún nonato, estaban sanos aunque ella admitía que el doctor había expresado cierta

preocupación por su fragilidad.

ocupada construyendo un modelo de de Ken Ritz. Al mes le dijo a Camilo que esperaba manejar el negocio por computadora, armando redes de creyentes en todo el planeta. Algunos plantarán y cosecharán decía ella otros Ella se mantenía

negocios basado en

las notas







,

comercializarán y venderán. Esta es nuestra única esperanza una vez que se exija la marca de la bestia para el comercio legal.

Ella le dijo que su primer trabajo era hacer listas de cultivadores, productores y proveedores. Una vez que eso estuviera en su debido lugar, expandiría el mercado.

—¿Pero qué pasa cuando tengas un bebé que cuidar? —decía — Espero que mi marido en casa para ese entonces nada que administrar —contestaba — no él.

esté

ella

una

revistita

.

El

sino

tiene

de alternativa en

la

Internet,

así

que yo

le

enseñaré.

—¿Enseñarle qué? ¿Tu negocio o —Ambos —decía

la

atención del niño?

ella.

mencionó a Camilo un viernes por la noche que hablaban por teléfono que Raimundo estaba pensando ir al aeropuerto de Palwaukee al día siguiente. Ella le



Él va a mirar los aviones de

Ken y

tratar

de conocer

mejor a este muchacho Hernán. Puede que sea un buen mecánico pero Ken apenas lo conocía. Esa noche Camilo entró en la Red para buscar enseñanza de Zión para el día. El rabino parecía deprimido pero Camilo se dio cuenta que la gente que no lo conocía personalmente probablemente no se daría cuenta. Escribió del quebranto del corazón al perder amigos, familiares y seres amados. No

mencionaba a Ken por su nombre pero Camilo leyó entre líneas.

229

:

APOLION Zión terminó su enseñanza por ese día recordando a sus lectores que recientemente habían pasado la marca de los veinticuatro meses desde la firma del pacto de paz entre la Comunidad Global (dos años atrás conocida como las Naciones Unidas) y el estado de Israel. Les recuerdo, mis queridos hermanos y hermanas, que llevamos un año y medio de lo que las Escrituras llaman la Gran Tribulación. Ha sido duro, más que duro hasta ahora. Hemos sobrevivido los dos peores años de la historia de nuestro planeta y el próximo año y medio de este período hará que el resto parezca una fiesta en el jardín. Camilo sonrió por la insistencia de Zión de terminar siempre con una palabra de aliento. Independientemente de la dura verdad que hubiera transmitido. Cerró citando Lucas 21



Y habrá señales en sobre la

tierra,

el sol,

en la luna y en las

estrellas,

y

angustia entre las naciones, perplejas a

causa del rugido del mar y de las olas, desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas. Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene en una nube con poder y gran gloria.

Cuando estas cosas empiecen a suceder, erguios y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra redención.

A

las siete

de

la

mañana

do un informe noticioso de

siguiente

Camilo estaba miran-

la televisión

sobre la respuesta

de Nicolás Carpatia a Elias y Moisés que seguían creando caos en Jerusalén. El periodista citaba al Comandante SuSu premo León Fortunato que hablaba por el potentado: Excelencia ha decretado que los predicadores son enemigos del sistema del mundo y ha autorizado a Pedro Segundo,



supremo de la Única Fe Mundial Enigma Babilonia para que disponga de los delincuentes como le parezca apropiado. El potentado no cree, y yo concuerdo, que deba involucrarse personalmente en materias que deben estar

pontífice

230

Tim LaHaye bajo

la

& Jerry B.

Jenkins

supervisión de la división religiosa de la

Global. Su Excelencia

Comunidad

me

acaba de decir anoche que, y cito, "a menos que descubramos que nuestro Pontífice Máximo es impotente cuando se

trata

de manejar a los que usan trucos e

hipnosis colectiva para paralizar a todo un país".

Por supuesto, siendo eso una transmisión "equilibrada", no sorprendió a Camilo ver a un Pedro Mathews furioso que Oh, ahora el problema es mío. ¿no? escupía una respuesta: ¿Su Excelencia ha cedido finalmente la autoridad donde corresponde? Por supuesto, no hasta que se demostró que sus militares no tenían poder sobre estos impostores... Cuando los



dos yazcan muertos, las lluvias volverán a caer en Israel, volverá a haber una cascada de agua pura, clara, refrescante, y

el

mundo sabrá donde reside la sede verdadera del poder. Una semana antes Camilo había logrado que Jaime visi-

tara a los predicadores del

mente estremecido por

la

Muro, y

el

anciano se fue confesa-

experiencia y

más desilusionado de

Carpatia.

—Camilo, yo confiaré en

él

de todos modos, en

la

medida

que Nicolás mantenga su palabra del trato y honre el pacto con Israel. No tengo opción. Lo quiero y lo necesito. Si él traicionara a Israel Camilo lo había apremiado. ¿qué pensaría de todo lo que ha escuchado y aprendido de Zión y lo que sabe de lo que oyó mi suegro, tras las bamba-



linas? ¿Desertaría entonces para incorporarse a nosotros?



Rosenzweig no se comprometía. Yo soy viejo, pegado Lamento que sea tan duro de convencer. Tú y

a mis modos. tu

prójimo creyente son

toda esperanza que

muy

al final

impresionantes, y espero contra ustedes no tengan la razón, pues

yo estaré entonces en suma miseria. Pero he tirado mis dados con el mundo que puedo tocar y sentir y ver. No estoy listo para

tirar el

intelectualismo por la fe ciega.

—¿Usted piensa que eso que hizo Zión? Zión Ben-Judá —Por no digas que yo es lo

favor,

es

un sabio

dije eso.

le

brillante

que no encaja en

231

la

imagen de

los

APOLION creyentes que tengo. Pero tampoco tú ni ninguno de su círculo

inmediato.

—Dios

Supongo que eso debiera decirme

algo.

está tratando de captar su atención, doctor

Ro-

senzweig. Espero que no se necesite algo drástico.

Rosenzweig

lo había

despedido con señas.

—Gracias por

interesarte.

Ahora Camilo estaba mirando el informe de la televisión moviendo su cabeza, sabiendo que eran las once de la noche en Illinois y que su familia y amigos no habrían visto esto todavía. Él deseaba poder dejarles un mensaje por el correo electrónico que les dijera que se cercioraran de mirar. Pero no podía transmitir de esta ubicación sin dejar a Esteban, y a mismo, expuesto a la CG.



Pensó en llamar y dejar un mensaje pero Cloé había a dormir con sueño tan liviano que siempre contestaba, aun en medio de la noche. Ella necesitaba dormir. Su compañero de vivienda estaba trabajando así que Camilo salió al sol matutino. Sentía tanto anhelo por estar de vuelta en la casa que les servía de refugio que casi lloró. Entrecerró los ojos por el brillo de un cielo sin nubes y disfrutó la agradable tibieza de un día sin viento. Súbitamente pareció que alguien tiró una sombra sobre el cielo. Con el sol aún alto en el claro cielo, la mañana se hizo crepúsculo y la temperatura descendió bruscamente. Por supuesto que Camilo sabía exactamente qué era eso: la profecía

empezado

de Apocalipsis 8: 12. El cuarto ángel había tocado la trompeta, "y fue herida la tercera parte del sol". Lo mismo le pasaría a la luna y las estrellas. Mientras que el sol brillaba unas doce horas por día en la mayor parte del mundo, ahora no brillaría

más de ocho horas y

sólo a dos tercios de su luminosidad

acostumbrada.

que vendría aún esto no preparó a Camilo el poder de Dios. Un nudo se formó en su garganta y su pecho se apretó. Se apuró a Dios, te volver a la casa vacía y cayó de rodillas orando: Hasta saber

lo

para la reverencia que sintió por



232

Tim LaHaye

me

& Jerry B.

has demostrado una y otra vez

que mi

fe es fortalecida

nuevo.

Tú haces todo

Jenkins

y, sin

embargo, encuentro

mucho más cada vez que

actúas de que prometes. Sucede todo lo que predices. Yo ruego que este fenómeno, proclamado a todo el mundo por Zión y los 144.000 testigos alcance a millones de personas más para ti. ¿Cómo puede alguien dudar de tu poder y tu grandeza? Eres temible pero también amante y misericordioso y bueno. Te agradezco por salvarme. Gracias por Cloé y nuestro bebé, y por su papá, Zión y el doctor. Gracias por el privilegio de haber conocido a Ken. Protege a nuestra gente donde estén y dame la oportunidad de conocer a Max y David. Muéstranos qué hacer. Guíanos a la manera de lo

Nuevamente me entrego a ti, dispuesto a ir donde sea y hacer lo que tú pidas. Te alabo por Jacobo, Hannelore y Esteban, estos hermanos y hermana nuevos que servirte mejor.

me

han aceptado. Señor, yo quiero a Jaime para por ser un Dios tan bueno y tan grande.

ti.

Gracias

Camilo estaba sobrecogido dándose cuenta que el oscuel mundo. No sólo la luminosidad y las temperaturas sino el transporte, la agricultura, las comunicaciones, los viajes todo lo que tuviera que ver con la recimiento afectaría todo en



reunión de

él

y sus seres queridos.

Él quería advertir

al

Comando

Tribulación pero esperó

hasta las siete de la mañana, hora de Chicago.

gustaba levantarse con

el sol

Él

marcó

Raimundo

No el

pasaría

ellos les

pero no iba a haber salida de sol

para ellos. Camilo se preguntaba oscurecidas.

A

mucho

cómo

número de Cloé y

se había despertado

se verían las estrellas

tiempo. la

despertó.

temprano y miró

la hora.

Era

un cuarto para la siete y todavía estaba oscuro. Se quedó mirando fijo el techo, preguntándose si habría mal tiempo o tan sólo un día nublado. A las siete escuchó sonar el teléfono de Cloé. Debía ser Camilo y Raimundo quería hablar con él.

233

APOLION Le daría unos minutos a de

ella,

luego bajaría y

le

haría la señal

alto.

Raimundo estaba de espaldas y respiraba profundamente. Se preguntó que produciría ese día Palwaukee. ¿Se animaría a tratar el joven

con de

cómo

Hernán

el

tema del tesoro escondido? Eso dependía

fueran sus conversaciones. Suponía que llevaría un

Hernán era muy joven. Cloé sonaba agitada, y lo estaba llamando. Se incorporó. Era demasiado pronto para que fuera algo relacionado con el bebé. ¿Pasaba algo malo con Camilo? tiempo desarrollar



la confianza.

¡Papá, baja!

Se puso una bata. Ella lo encontró al pie de la escalera, con el celular en su oído, diciendo:

—¿Parece un poco oscuro para

Camilo dice que allá.

Mientras tanto

amor.

Yo voy

a

fue herido a las siete de la

empezar a levantar a

Raimundo sonaba

ser las siete?

mañana de nosotros dormíamos. Habla con papá, mi

el sol

la

gente de acá.

estupefacto para Camilo pues repetía sin

cesar.

— Vamos tener que determinar qué para todas nuestras cosas a energía —Pensé que doctor ya estaba trabajando en —Estaba. Sólo que no nos gustaron conclusiones. Por

significa

a

Increíble.

esto

solar.

eso.

el

sus

alguna razón,

como

esta.

la

suma no

Uno no puede

tener un tercio

menos de

es igual a sus partes en una cosa figurarse sencillamente que va a energía. El echó a andar su gran

calculadora con esto y dijo que es un tercio

menos de energía

un tercio menos de tiempo cada veinticuatro horas. Él esbozó un modelo de lo que significará sólo para nosotros y no nos gustó. No podíamos discutir eso y no podíamos almacenar mucha energía por anticipado pero, por cierto, esperamos que se equivocara.

además de

ser

234

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—No,

no se equivoca. Los tipos inteligentes nunca se equivocan. Raimundo, espera un segundo, quiero ver de quien es esta otra llamada dijo Camilo. Camilo marcó el botón para ver la identidad del que llamaba. Volvió a Raimundo diciendo: Es Rosenzweig. Mejor que llame de vuelta a Cloé. Yo se lo diré. Ahora, cuida la energía de tu teléfono.





— —Correcto —apretó — ¡Doctor Rosenzweig! —Camilo, tengo que Necesito —¿Quiere que nos juntemos ahora? —¿Puedes —Supongo que usted sabe que pasando realmente — Camilo. — ¡Por supuesto que Yo estuve en última reunión cuando Zión habló de —Admite que demasiado evidente para —¿Qué hombre pensante no eso? ¡Gracias, Dios! — pensó Camilo. — problema, y conversar que el interruptor

.

consejo.

verte.

arreglarlo?

está

lo

dijo

lo sé!

la

esta profecía.

es

ser otra cosa.

sabría

El

esto es lo

necesito

conti-

La prensa

está metida en todo esto y quiere comentario para las transmisiones de mañana. Le dije a

go, es ¿qué digo?

un media docena que soy un botánico y que lo mejor que puedo decirles es lo que significará para la fotosíntesis. A propósito, qué significará? Bueno, si quieres mi respuesta técnica, va a complicar todo. Pero la gente de las noticias me recuerdan que siempre he hablado de temas científicos aun de los que están fuera de mi pericia. Recordarás que Nicolás me tenía especulando sobre las causas de las desapariciones. Casi me convencí con esa bobería de la reacción atómica espontánea. Doctor, usted casi me convenció a mí, y yo era un

— —



corresponsal internacional de noticias.

235

APOLION

—Bueno, acabo de saber de Fortunato, y corrobore

el

enfoque de

la

éste quiere

Comunidad Global de

que

este fenó-

meno.

—¿Cómo puedo ayudar? —Tenemos que ponernos

estratégicos.

Yo

estoy pensan-

do en hacer que la burbuja de ellos reviente... Puedo implicar que apoyaré su punto de vista espera hasta que lo veas y cuando salga al aire, diré lo que quiero. Le debo eso a León, por lo menos. A usted le preocupa lo que pensará Carpatia. Por supuesto. Será una prueba para su relación. Exactamente. Sabré cuan libre soy como ciudadano. No le he dado a León nada que no sea dificultades para que parezca que yo colaboraba con él para detenerlos a ustedes tres. Podría haber denunciado todo el régimen de mano fuerte pero Nicolás se disculpó personalmente y pidió que no lo





— — — —

avergonzara.

—¿Lo hizo? Usted nunca me —No parecía apropiado. No

dijo eso.

cuan cerca estuve de decirle que yo cambiaría el pase libre de un amigo para salir del país por mi consentimiento en dejar que se filtrara ese informe noticioso. Sólo que no logré juntar coraje para tienes idea

pedir.



—Probablemente fue sabio —

haciendo esa clase de

tratos.

dijo Camilo No lo veo debajo que he estado aquí, Saber .

de sus narices, lo enfurecería.

—Tuve

la

audacia de preguntar

si

había considerado que

sus tácticas contra Ben-Judá y su gente podían ser la razón de

todas las plagas y los juicios. Me reprendió por creerme toda esa ficción. Ahora tengo que juntarme contigo, Camilo.

—¿Podemos juntarnos en alguna

parte en privado?

Rosenzweig sugirió un restaurante subterráneo y húmedo, apropiadamente llamado El Calabozo. Camilo pidió una mesa en el rincón, bajo una luz tenue donde podían mirar el

236

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

documento de Jaime sin que los molestaran. Rosenzweig sacó un fax de la evaluación oficial de la Comunidad Global referente a lo que había golpeado esta mañana. Era todo lo que Camilo podía hacer para impedirse aullar. El fax tenía toda clase de jerga legal insistiendo en su calidad de confidencial, su naturaleza para sus ojos solamente,

su destino personal solamente para

el

doctor Rosenzweig,

y todo esto so pena de ser llevado ajuicio por el comandante supremo de la Comunidad Global sometido a la autoridad de

Su Excelencia,

bla, bla, bla.

Decía: "Doctor Rosenzweig: Su Excelencia desea que yo transmita su profundo aprecio personal por su disposición

para apoyar

la

declaración política oficial de la Administra-

la Comunidad Global referenfenómeno astronómico natural que ocurrió hoy a las 0700 horas tiempo de Nueva Babilonia". Naturalmente, yo acuerdo sólo revisarlo pero León procede con su tono típicamente presuntuoso. De todos mo-

ción Espacial y Aeronáutica de te al



dos, aquí está la postura del partido.

Camilo leyó: "La AEACG se complace en asegurar al público que el oscurecimiento de los cielos que empezó esta mañana es el resultado de un fenómeno natural explicable y que no debe constituir causa de alarma. Investigadores científicos

de primera calidad han concluido que debe rectificarse

por

solo de cuarenta y ocho a noventa y seis horas.



«No

debiera afectar significativamente las temperaturas,

salvo en el corto plazo, y la falta de luminosidad no debiera

como

de energía y poder solar. Aunque puede que hay algunos impactos del corto plazo en equipos a

entenderse mal

falta

como

los teléfonos celulares, las computadoras, no debiera haber un impacto mensurable reservas de energía que tiene Fuerza y Luz de la

energía solar

las calculadoras,

y en

las

Comunidad Global. «En cuanto a lo que pasó en condición los expertos señalan

237

el

la

espacio para causar esta

explosión de una estrella

APOLION masiva (una supernova) que produjo magnetrella (estrella

formación de una supermagnetizada). Ese cuerpo celestial la

puede tener hasta veinticuatro kilómetros de diámetro pero pesar más del doble del sol. Se forma cuando la estrella masiva explota y su núcleo se achica sometido a la gravedad. La magnetrella gira a tremenda velocidad haciendo que los elementos de su núcleo aumenten y se vuelvan intensamente magnéticos.

«Las explosiones de estas magnetrellas pueden emitir como el sol en cientos de años. Normalmente estas explosiones quedan contenidas en la capa superior de la atmósfera, que absorbe toda la radiación. Aunque no hemos tanta energía

detectado niveles dañinos de radiación, esta explosión ocurrió a una altura suficientemente baja

como

del sol. Las lecturas actuales muestran luz entre

«La

30 y 35 por

para afectar

el brillo

una disminución de

la

ciento.

AEACG mantendrá vigilancia constante de la situa-

ción e informará los cambios significativos. Esperamos que

normalice antes del próximo fin de semana». Rosenzweig meneó su cabeza y miró a los ojos de Camilo. ¿Trozo de fantasía persuasivo, ¿no? Yo me lo creería si no supiera la verdad dijo Camilo. Bueno, este no es mi campo, como sabes pero hasta yo puedo ver a través de esto. La formación de una magnetrella no tendría efecto en el brillo del sol, la luna o las estrellas, salvo, quizá, para hacerlas más brillantes. Afectaría las ondas la situación se





— —

de radio, quizá echaría a perder los

satélites. Si

eso sucediera

a una altura suficientemente baja de nuestra atmósfera, ellos eje.

presuponen, probablemente desviara a

Lo que haya

trella a partir

como

Tierra de su

sido esto no fue la creación de una

magne-

de una supernova.

con —¿Qué quiere bien como yo qué sabe —Efectivamente creo que decir

tan

la

"lo que

fue. sí.

238

haya sido esto"? Usted

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

El doctor Rosenzweig probó con Camilo lo que había

cuando le preguntaran por Hasta llevaré el documento en mi mano, el acontecimiento. con toda solemnidad, enrollado y con las esquinas dobladas como si hubiera estado agonizando con esto durante horas. planeado decir en vivo en

el aire



—Me encanta —

dijo Camilo.

Camilo llamó a vez más

los

Estados Unidos, algo que se ponía cada

continuar las horas de oscuridad, y que sería casi imposible dentro de pocos días. difícil al

Cloé contestó.



Sí,

querido

— — dijo

,

¿la llamada tele-

fónica de Jaime duró tanto?

—No, Me enredé. Sólo quería que miren en con su evaluación de que pasó. —¿Cuál su evaluación? —No quiero echártelo Sólo asegúrate que nadie Realzará —Camilo, aquí ya estamos teniendo problemas con energía conexión no mejor. y — Ahorra para mirar a Jaime. Te decirte

lo siento.

las noticias,

lo

lo

es

a perder.

se lo pierda.

tu día.

la

eléctrica

es la

esta

alegrará

lo suficiente

hacerlo.

239

QUINCE

Esa noche mientras comían tarde, Zión compartió con

el

Comando Tribulación estadounidense su gozo por un esfuerzo muy exitoso hecho en la Internet por muchos creyentes. Yo lancé meramente un pedido sencillo, todos



ustedes lo vieron, de traductores de varios países para que

traduzcan los mensajes diarios a sus propios idiomas. Ustedes

pueden imaginarse cuánto de la Red está compuesto por grupos de idioma asiático, español, alemán y otros. «Bueno añadió con un guiño no sólo conseguí muchos más voluntarios de lo que necesitaba sino unos tipos de computadoras muy avanzados que ofrecen cargar gratis los programas





,

que traducen automáticamente a otros lenguajes. ¡Es Pentecostés en

la

Red! ¡Puedo escribir en lenguas desconocidas!

Raimundo siempre se entibiaba con el gozo que Zión tenía por su obra y ministerio. Él había sacrificado tanto como cualquiera de su grupito una esposa y dos hijos. Cloé había perdido a su madre y hermano, y ahora a dos amigos. Rai-



mundo había perdido dos esposas, su hijo, su pastor y más amistades nuevas de lo que quería pensar. Todos los que estaban alrededor de esa mesa, Carlos

el

incluidos, tenían razón para enloquecerse

meditar en eso.

241

médico y Patty si

se permitían

APOLION Las sonrisas momentáneas eran todo lo que podían dar cuando Zión compartía una historia como esa o alguien efectuaba el comentario informal de la ocasión. La risa estridente o la tontería ya no tenían más lugar en sus vidas. Raimundo pensaba que el pesar era desgastador y esperaba aquel día en que Dios enjugara todas las lágrimas de sus ojos y en que no hubiera más guerra. Esa era una razón por la cual esperaba con deleite el acontecimiento de las noticias de las diez de la noche que había sido anunciado todo el día por las Redes de Emisoras de la CG que estaba juntando expertos que hablarían del pronunciamiento oficial del gobierno referido a la oscuridad que ya había empezado a cobrar su peaje. Camilo había insinuado que Jaime sería entretenido. Aunque Raimundo no lograba imaginarse una risa profunda, esperaba la diversión. Zión decía: Yo sólo abrigo la esperanza que detectemos algún movimiento en el espíritu de Jaime. Cuando yo estaba mostrándole nuevamente todas las profecías, lo desafié. Le dije, "Jaime, ¿cómo puede un hombre con esa mente suya ignorar la imposibilidad matemática de que tantas docenas de profecías se refieran a un solo hombre a menos que sea el Mesías?" Empezó con el argumento típico de no saber si la Biblia es auténtica. Dije: "¡Mentor mío! ¿Usted dudaría de su propia Tora? ¿De dónde cree que vengo con todo esto?" Les digo, jóvenes, que no pasará mucho tiempo para Jaime. Sólo



que no quiero que

A Raimundo sólo tres años

espere demasiado.

él

le

encantaba que

le dijeran

joven, siendo

más joven que Zión. más firme que nunca.

Patty habló, con su voz

—¿Todavía

se siente así por mí, doctor Ben-Judá, o le convencí de

soy un caso perdido?

Zión puso su tenedor en Duran dijo quedamente



Señorita y lo empujó. ¿está segura que quiere oír mis

el plato



,



que

pensamientos sobre su situación frente a los demás?

242

Tim LaHaye

—Vamos,

dígalos



& Jerry B.

Jenkins

dijo ella, casi contenta

secretos y sé que ustedes, gente, seguro que

Zión entrelazó sus dedos.

—Muy

no



.

No

tengo

los tienen.

que usted trajo esto a colación y me dio permiso. Usted y yo rara vez hablamos. Oigo lo que usted dice y sé donde está, y usted sabe que toda mi vida está ahora dedicada a proclamar lo que creo. Así pues, mis puntos de vista tampoco son un misterio para usted. Usted es casi veinte años menor que yo y somos de sexos opuestos, y así, existe una barrera de género y generacional que, quizá me haya llevado a ser menos franco con usted de lo que hubiera sido con otra persona. «Pero podría sorprenderle saber con cuánta frecuencia Dios me la trae a la mente cada día. Raimundo pensó que Patty estaba más que sorprendida. Tenía un vaso de agua suspendido entre la mesa y sus labios, bien, puesto

y su sonrisa divertida se había congelado. Repito, no pretendo avergonzarla.

— usted no puede avergonzarme. Déjeme —Oh, sonrió como finalmente hubiera dado en un — clavo enorme. — usted me permite hablar desde fondo de mi vaso sobre mesa y —Por favor — poniendo doctor,

oírlo

ella

si

Si

el

corazón...

dijo ella

la

el

acomodándose como si estuviera lista para disfrutar esto. Raimundo pensó que disfrutaba por estar en el foco de luz de Zión.

—Siento





dijo Zión tal ancompasión por usted helo que usted vaya a Jesús... y repentinamente no pudo continuar. Sus labios temblaron y no pudo formar palabras. tal



Patty arqueó las cejas mirándolo

,

fijo.

tomando un en un — Perdóneme —pudo compostura. Continuó en sorbo de agua y recuperando medio de lágrimas — De alguna forma Dios me ha permitido a de Sus ojos — una joven temblorosa, enojada, decir él

susurro,

la

.

verla

través

asustada que ha sido usada y abandonada por

243

muchos en su

APOLION vida. Él la

ama con amor

una vez a su que mata a los

perfecto. Jesús miró

público y dijo: "¡Jerusalén, Jerusalén, la profetas y apedrea a los que son enviados a

veces quise juntar a tus hijos,

debajo de sus

alas,

¡Cuántas

y no quisiste!"

—Señorita Duran, usted sabe

lo,

ella!

como la gallina junta sus pollitos la

verdad.

La he oído

y no obstante, no está dispuesta. No, yo no

caso perdido. Oro por usted tanto

la

decir-

considero

como oro por Jaime. Porque

Jesús prosiguió hablando de la gente de Jerusalén con el

corazón encallecido: "Porque os digo que desde ahora en adelante no

me

más

veréis

hasta que digáis: 'Bendito el que

viene en nombre del Señor'".

«Yo la miro en su belleza frágil y veo lo que la vida le ha hecho, y anhelo su paz. Pienso en que usted podría hacer por el reino durante estos tiempos peligrosos, y tengo celos por tenerla

como

parte de nuestra familia.

arriesgando su vida

al resistirse

pudiera sufrir antes que Él

«Lo lamento

si la

Temo que

a Dios, y

usted esté

no espero ver cuánto

la alcance.

avergoncé pero usted

lo pidió.

moviendo su cabeza, y Raimundo tuvo la impresión que estaba más sorprendida que avergonzada. No respondió salvo para pasar de mover la cabeza a Patty estaba sentada

—¿A qué hora —Justo ahora —

asentir.

es eso de las noticias?

—preguntó.

dijo Cloé, y todos sacaron sus platos de

la

mesa.

Camilo estaba instalado

frente al televisor en Jerusalén

con

su libreta de anotaciones, fascinado por las sombras ominosas del amanecer. Agradecía

que Jacobo y Esteban no tuvieran

ir a trabajar y que se hubieran presentado para mirar la conferencia de prensa con él.

que

"Conferencia de prensa" era un título engañoso naturalmente ahora que la Comunidad Global era la dueña de los medios. Solamente en la

las

publicaciones clandestinas,

como

de Camilo, los lectores tenían objetividad sustanciosa. Eso

244

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

era lo que hacía tan intrigante la aparición de Jaime. Si él tenía

para hacer lo que había dicho a Camilo, sería lo

la valentía

más polémico de

asombroso testimonio de Zión. No, Rosenzweig no era creyente, al menos no aún pero se había cansado claramente de ser usado por el régimen de

la

la televisión

desde

el

CG.

El programa

empezó con

lo

que

se había convertido en el

halago obligatorio de los panelistas. Parecía que cada vez que la

CG quería persuadir al populacho de alguna teoría ridicula,

hacía desfilar a sabelotodos linajudos ante la cámara y los ensalzaba. El anfitrión presentó

P&L CG,

al

jefe de la

AEACG,

al jefe

de

la

a varios y diversificados científicos, autores, dig-

natarios y hasta personeros del

mundo del

luminaria sonreía tímidamente durante

el

espectáculo.

Cada

recitado de la leta-

nía de sus logros y méritos.

Camilo

se rió fuerte

cuando

el anfitrión

usó realmente

la

"Por último pero por cierto no el último". La cámara barrió al hombrecito parecido a Albert Schweizer que estaba frase:

al final,

y la leyenda circulante de abajo de

la pantalla

su nombre. Jaime no se veía tímido ni humilde sino

llevaba

más bien

como si toda esta cosa fuera un poco demasiado. Jaime dobló su cabeza hacia atrás y delante como burlándose mientras se desgranaban los méritos: ex profesor, escritor, botánico, ganador del Premio Nobel, miembro honorario de esto, miembro honorario de aquello, conferencista, diplomático, embajador, amigo personal y confidente de Su Excelencia el potentado. Jaime dibujaba círculos con una mano abierta como si con ellos pudiera envolver todo. El anfitrión

divertido,

finalizó diciendo:

nario de la

"¡Una vez fue Hombre

Comunidad Global

del

Año

del

Sema-

e inventor de la fórmula a la

que se atribuye que Israel sea una potencia mundial, el doctor Jaime Rosenzweig!" No había público en el estudio y hasta el cuerpo de periodistas CG estaba en contra de aplaudir así que la enérgica

245

APOLION presentación murió de muerte conspicua y caprichosa y espectáculo siguió adelante.

El anfitrión leyó primerd toda la declaración

el

CG mientras

que el texto iba siendo pasado por pantalla. La tensión de Camilo crecía cuando, como temía, el anfitrión empezó a comentario del primer experto de la con el mismo orden en que habían sido presentados. Camilo se preocupó por que los televidentes perdieran la paciencia y dormitaran de aburrimiento cuando llegaran a Jaime. Una ventaja de los medios controlados por la CG: a pesar de haber quinientos canales para elegir, esto estaba en cada estación. Camilo tuvo que recordarse que la oscuridad súbita asustaba aun a los millones que ignoraban lo que consideraban delirios de un loco como Zión Ben-Judá. Ellos sintonizaban el programa en pedir la opinión y

el

izquierda. Continuaría

pos de respuestas de parte del gobierno sideraban que este era el programa visto jamás.

y,

probablemente, con-

más importante que hubieran

Camilo sólo esperaba que

se quedaran para ver al

último tipo. El resultado sería digno.

Cada

panelista alababa, por supuesto, la obra cabal, efi-

ciente y rápida de la

AEACG y aseguraban al público que esto

era un hecho de poca monta, una condición transitoria.

alarmante que sea

la

oscuridad



dijo

—Por

una mujer del personal

administrativo de Fuerza y Energía Eléctrica de la Comunidad Global todos estamos de acuerdo en que tendrá un



,

impacto insignificante en la calidad de vida, como la conocemos, y que debe corregirse solo en cosa de días. Camilo experimentó una sensación de comunidad con su gente de los Estados Unidos cuando por fin llegaron a Jaime. La idea de que todos estaban mirando lo mismo hizo que los kilómetros se achicaran momentáneamente y anheló tener a su esposa acurrucada al lado suyo.

—Bueno —empezó Jaime espectacularmente—

soy yo para agregar o nados han dicho sobre

el

,

¿quién

que estos brillantes aficiofenómeno astronómico galáctico

quitar a lo

246

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

que exprese lo defraudado que me que promete que eso no tendrá impacto en nuestra calidad de vida que, en los últimos años, no ha sido nada digno de poner por escrito. «Yo no soy sino un simple botánico que encontró una combinación que resultó ser agua mágica, y súbitamente se busca mi opinión de todo, desde el precio de las salchichas o si los desafiantes predicadores del Muro de los Lamentos son reales o de mentira. «¿Ustedes quieren mi opinión? Bueno, se las daré. A decir verdad, no sé. No sé quien apagó las luces y no estoy seguro de querer saber quienes son los dos caballeros que están en el Muro. Sólo deseo que ellos devuelvan el agua pura y dejen que llueva de vez en cuando. ¿Es mucho pedir? «Pero permitan que les diga esto, ahora que capté su atención. ¿Capté su atención, no? La cámara, barriendo desde el anfitrión enmudecido, expuso las expresiones de asombro de los demás invitados. Era claro que pensaban que Rosenzweig se había enloquecido interplanetario? Permitan

siento de esa querida señora

finalmente.

—No debiera sorprender

hombre

religioso. Judío

a nadie que diga que no soy

de nacimiento y orgulloso de eso. No modo. Pero para mí esto es una

quisiera que fuera de otro

Todo eso para

Muchos, yo mismo me incluyo, nos horrorizamos al saber lo que le pasó a la familia del rabino Zión Ben-Judá, mi querido protegido y ex alumno, que creció para ser el respetado nacionalidad, no una

fe.

decir esto:

lingüista y sabio de la Biblia.

«Confieso que en

guntarme

si

asesinatos?

él

no

el

fondo de mi corazón tuve que pre-

se había acarreado eso.

Nunca mientras

viva.

¿Condonar

los

Pero ¿aconsejaría a un

hombre que se presente en la televisión internacional desde la misma tierra donde el nombre Jesucristo es anatema para sus vecinos, y le diga al

mundo que se dio vuelta la chaqueta?

247

APOLION ¿Un seguidor de

Cristo?

¿Uno que

cree que Jesús es el

Mesías? «Locura.

«Quedé doblemente horrorizado cuando él fugitivo, exilado valor.

de su propia

Pero ¿perdí

¿Cómo

el

se convirtió en

y su vida perdió todo

patria,

respeto por él?

¿Lo admiro menos?

podría? ¡Conociendo tales riesgos, tomando tales

posiciones!

—Gracias, doctor Rosenz... —empezó

el anfitrión, evi-

dentemente siguiendo instrucciones recibidas por el audífono que tenía en el oído. Oh, no, no dijo Rosenzweig Me he ganado el derecho de otro minuto o algo así, y exijo que no se me saque del aire. Sólo quiero decir que aún no soy religioso pero mi amigo religioso, el rabino antes mencionado, ha hablado de este mismo asunto que tratamos hoy. Ahora, ustedes pueden sentirse cómodos. He vuelto al tema. «Ben-Judá fue ridiculizado por sus creencias, por sus observaciones de que la profecía de las Escrituras podía entenderse literalmente. Dijo que habría un terremoto. Lo hubo. Dijo que granizo y sangre y fuego quemarían las







.

Se quemaron. Dijo que caerían cosas del cielo envenenando el agua, matando gente, hundiendo embarcaciones.

plantas.

Cayeron. «Dijo que sé

el sol

y

la

luna y las estrellas serían heridos y

mundo sería un tercio más oscuro. Bueno, terminé. No cómo entender eso salvo que cada día me siento como un

que

el

más grande. ¡Y sólo dejen que agregue que quiero saber que el doctor Zión Ben-Judá dice que viene enseguida! ¿Ustedes no? y rápidamente agregó la dirección del sitio de Zión en la Internet. El anfitrión seguía mudo. Miró a Jaime con las cejas necio lo



arqueadas.

—Adelante ahora —

dijo

Jaime

248



.

Desenchúfeme.

Tim LaHaye

Raimundo estaba ese día.

Y

la

Jenkins

frustrado porque no había ido a

tampoco

reducción de

& Jerry B.

Palwaukee

lo haría al día siguiente ni al otro.

La

energía solar afectaba todas las facetas de una

existencia ya difícil, incluyendo la transmisión de las leccio-

nes de Zión. El respaldo que el doctor Rosenzweig

le

dio a la

enseñanza de Zión produjo la cantidad más grande de respuestas en lo que ya era un sitio diez veces más popular que cualquier otra de la historia. Y, sin embargo, la transmisión de los mensajes diarios de Zión se volvió una tarea ardua que

Raimundo

obligaba a

a postergar cualquier otra actividad.

Las fallas repetidas de la Internet se culpaban a los problemas

solares.

Los creyentes de todo

el

planeta se reunían

para tratar de copiar y pasar la enseñanza como fuera necesario pero se hizo imposible detectar el éxito de ese esfuerzo.

Los esfuerzos de Cloé por construir un mercado privado la marca de la bestia casi llegaron a la parálisis. En las siguientes semanas se confundieron las estaciones del año. Las ciudades grandes del Oeste Medio parecían Alaska en el medio del invierno. Las reservas de fuerza anticipándose a

eléctrica estaban agotadas. Cientos de miles de personas de

todo la

mundo murieron por exponerse a los elementos. Hasta

el

CG

manifestaba que había ignorado convenientemente su

evaluación

inicial,

andaba ahora buscando alguien a quien

culpar por esta maldición. El papel de Ben-Judá estaba con-

fuso en

el

predicho,

pánico trágico que rodeaba a

la crisis.

como

la

afirmó Rosenzweig, o

¿El la había

había clamado del

cielo?

Pedro Segundo denostaba a Ben-Judá y a los dos predicadores por ser practicantes desconsiderados de magia negra,

demostrando eso con tomas en vivo del Muro de tos.

Mientras

los

Lamen-

nieve giraba y se iba a la deriva, y los israelitas caro por ropa protectora, se quedaban encerra-

la

pagaban muy dos en sus casas y usaban materiales de construcción como combustible, ahí estaban Elias y Moisés en el mismo lugar. ¡Aun seguían descalzos! Aun vestidos solamente con esas

249

APOLION túnicas sueltas de cilicio, los brazos piel

al desnudo. Sólo con su profundamente bronceada, sus barbas, su largo pelo entre

ellos y las frígidas temperaturas, ellos predicaban y predica-

ban y predicaban. El autodesignado pontífice supremo decía: Con toda seguridad que si existe el diablo, ¡es el amo de esos dos! ¿Qué otro sino seres demoníacos insanos podrían tolerar la intemperie y seguir derramando sus diatribas irracionales?



El

mismo Nicolás Carpatia estaba extrañamente silencio-

so y su cara se veía poco. Finalmente, cuando la Comunidad Global pareció impotente, se dirigió al mundo. Durante una

breve temporada de actividad solar

Medio,

Max pudo

al

mediodía, en

el

Oriente

llamar a Raimundo, que respondió con un

con baterías viejas recargadas con un generador. La conexión era mala y no pudieron hablar mucho. celular

— ¡Raimundo, puedes, mira Max — Estamos aquí si



al

potentado esta noche!

como una tostada, aun en la nieve, porque él ha reunido toda la energía eléctrica que necesitamos para el palacio. Pero cuando él sale en TV tiene que usar un abrigo esquimal enorme que hizo que le gritó

mandaran

Max

tan calientes

.

del Ártico.

tenía razón.

Raimundo y Carlos

trabajaron para

almacenar tanta energía eléctrica como pudieron, procedente de varias fuentes de modo que pudieran mirar el programa en el televisor más pequeño de la casa de refugio. Todo el grupo

amontonó para mirar y entibiarse. Patty seguía sosteniendo: Yo no sé de ustedes pero yo sólo recibo lo que merezco. se

— —Mi

querida, usted verá que ninguno de los sellados del

un llamado de atención dirigido a los incrédulos. Sufrimos porque todo el mundo sufre pero no nos dañará mortalmente. ¿No quiere la Señor morirá durante este

misma protección?



juicio. Este es

dijo Zión.

Ella no contestó.

250

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Camilo, tiritando en

el sótano con Esteban y Jacobo no pudieron hallar energía eléctrica para mirar a Carpatia en la

TV. El grupo

escuchó por la radio que tenía una señal tan débil que tenían que retener la respiración para oírlo. lo

En Monte

Prospect, Zión, Cloé, Carlos y Patty miraron a

Carpatia que se presentaba en un estudio vacío, abrochándose los

mitones y rebotando con sus dedos de los pies como Ciudadanos de

estuviera helándose a morir. Entonó:

Comunidad Global, aplaudo



su valor, cooperación, sentido

de lealtad y unión mientras nos plantamos a desafío de tolerar otra catástrofe más.

«Vengo visitar

si

la

la altura del

a ustedes en esta hora para anunciar mi plan de

personalmente a los dos predicadores del

Muro de

los

Lamentos que han admitido sus papeles en las plagas que han Israel. Ahora ellos deben ser obligados a reconocer que están detrás de este asalto cobarde de nuestro nuevo

caído sobre

modo de

vida.

«Evidentemente son invulnerables al ataque físico. Yo apelaré a su sentido de decencia, equidad, compasión e iré con mente abierta, dispuesto a negociar. Está claro que quieren algo. Si es algo que yo pueda negociar que no amenace la dignidad de mi oficio ni dañe a los ciudadanos por los cuales vivo, estoy dispuesto a escuchar y considerar lo que sea. «Mañana haré este peregrinaje y será mostrado en vivo por la televisión. Como las oficinas centrales de la Comuni-

dad Global en Nueva Babilonia tienen, naturalmente, más reservas de fuerza eléctrica que otras zonas, registraremos este acontecimiento histórico con la esperanza que todos ustedes puedan disfrutarlo cuando esta tragedia haya termi-

nado por fin. «Animo, amados míos. Creo que

el final

de esta pesadilla

está a la vista.

—¿Él va a — oír?

ir

personalmente

al

Muro? ¿eso es

dijo Camilo.

251

lo

que acabo de

APOLION

— Debemos — Esteban. —No dejarán a nadie cerca lugar — Jacobo. —Puede que — Camilo. Sugirió que abrigaran más posible y buscaran un lugar con una de forjado — Podemos a un refugio ahí que parezca como una de madera. —Se nos están acabando nuestras últimas láminas de madera prensada que usamos de combustible — ban — esa cosa verde que hay en subterráneo. —La traeremos con nosotros — Camilo— y asintió

ir

del



dijo

dijo

los tres se

lo

clara

la reja

vista

hierro

.

levantar

caja

dijo Este-

el

,

dijo

,

la usa-

remos después para combustible. El plan iba aún a probar al máximo su temeridad. Su cara seguía doliendo en ciertas partes y anestesiada en otras desde que le suturaron varias semanas antes. No había esperado tener que lidiar con el hielo en Israel. El y sus dos compatrio-

encontraron una escalera que daba a un edificio abandonado con una puerta sellada a menos de cien yardas del Muro. A Carpatia se le esperaba al mediodía, así que edificaron su refugio en la oscuridad profunda de la mañana. Si otros se aventuraron a salir en la nevisca que aullaba, Camilo y sus amigos no los vieron. Estaban helados y doloridos cuando se metieron en su caja armada burdamente, con ranuras para mirar. Camilo, siempre periodista, tenía que saber qué le parecía la cosa a un trandijo. Vuelvo de inmediato seúnte. preguntó Jacobo. ¿Vas a salir otra vez? Sólo por un minuto. Camilo trotó unos treinta metros desde la escalera y trató de ver la caja en medio de la nevisca que soplaba y la poca

tas

— —







un poste de alumbrado cercano. Perfecto, pensó. No llamaría la atención de nadie. Al trotar de vuelta, entrecerró los ojos en la oscuridad mirando al Muro, sabiendo que los testigos estaban ahí pero incapaces de verlos. Dio una vuelta

luz de

para acercarse más.

252

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

De lo que podía ver, no estaban cerca de la reja. Se acercó más, confiado en no sorprender ni asustarlos y que ellos sabrían en sus espíritus que él era un creyente. Se paró más cerca que nunca de la reja, recordando una de las primeras veces que había conversado con ellos sólo a unos pocos

metros de distancia.

Una pausa

del viento le permitió ver a los dos, sentados

con sus espaldas contra el edificio de piedra. Estaban sentados casualmente, con los codos apoyados en las rodillas, conversando.

No

estaban amontonados aún impenetrables por los

elementos. Camilo quería decir algo pero nada

mente. Ellos no parecían necesitar aliento.

le

No

venía a

la

parecía que

necesitaran algo.

Cuando

ellos lo miraron, al unísono, ahí de pie, él sólo

hizo un saludo con su cuello tieso, para la nieve que

salto

cuando

mano

los

como un

niño que viste un

impide moverse. Su corazón dio un vio sonreír por primera vez, y Elias alzó una

traje

le

saludando.



¿Dónde estuviste, Camilo corrió de vuelta al refugio. hombre? Pensamos que te perdiste o condijo Jacobo





.

gelaste o algo parecido.

Camilo se sentó, rodeando sus rodillas con sus brazos, Estoy bien encorvando los hombros y moviendo la cabeza. —dijo. Las tropas CG mantenían a la gente a varias cuadras de distancia, una vez que llegó el autobús especial trayendo a



Nicolás y su séquito. El viento y la nieve se habían parado pero

mediodía apenas entibiaba la zona. Carpatia se quedó en el autobús mientras

el

el sol del

personal de

hicieron señas al

sonido y cámaras. Finalmente le potentado, y varios de sus hombres impor-

tantes, dirigidos

por Fortunato, desembarcaron. Carpatia fue

la televisión instalaba luces,

el

último en aparecer. Se acercó a la reja detrás de

seguían sentados los dos testigos.

253

la

cual

APOLION Mientras

—Les

mundo miraba por

el

televisión, Carpatia dijo:

traigo saludos cordiales de la

Supongo que ustedes sabían que yo

Comunidad

venía, debido a sus

poderes sobrenaturales evidentes. Elias y

Global.

Moisés siguieron sentados. Moisés

dijo:

—Dios

solo es omnipotente, omnisciente y omnipresente.

— Sin embargo, yo estoy aquí en representación de

ciudadanos de

la Tierra

para determinar qué curso

los

podemos

seguir para obtener un respiro de esta maldición que hay sobre el planeta.

Los

testigos se pararon y dieron

—Hablaremos a

ti

un paso adelante.

solo.

Carpatia hizo señas a sus sicarios y Fortunato, claramente reacio, los llevó de regreso al autobús.

—Muy bien entonces — —Hablaremos contigo

dijo Carpatia

solo.

— ¿Procedemos? —Estas personas .

Carpatia pareció perplejo, luego dijo:

son meros técnicos, camarógrafos de

la televisión

y así por

el

estilo.

—Hablaremos contigo

solo.

Nicolás inclinó a un lado su cabeza con resignación y ¿Pomandó que también se fuera la gente de la televisión.



demos dejar funcionando las cámaras? ¿Eso sería correcto? dijo Elias. La pelea de ustedes no es con nosotros ¿Cómo, perdón? Ustedes no están tras la oscuridad y el

— — caos global —Solamente Dios —Estoy buscando



resultante? es omnipotente. la

ayuda de ustedes como hombres que

dicen hablar por Dios. Si esto es de Dios entonces les ruego

que

me ayuden

a llegar a algún arreglo, un

compromiso,

si

les parece.

—Tu pelea no —Bueno, —Tu pelea no

es

con nosotros.

está bien, entiendo eso pero

él...

es

c...

254

si

tienen acceso a

Tim LaHaye

— ¡Aprecio

& Jcrry B.

Jenkins

eso! Estoy pidiendo...

Súbitamente Moisés habló tan fuerte que los medidores de sonido tuvieron que ser puestos a

mover

al

máximo.

—¿Te

atreves

lengua a los elegidos del Dios todopoderoso?

tu

—Me —Tú que de que moriríamos —Concedido, concedo que —¿Tú que niegas único Dios verdadero, Abraham, y Jacob? —En ecumenismo y disculpo, yo...

antes de la hora

te jactaste

fijada?

yo...

al

el

Dios de

Isaac

el espíritu del

la tolerancia,

sí,

sos-

tengo que uno no debe limitar su punto de vista de la deidad a

una imagen pero... Hay un Dios y un mediador entre Dios y

— hombre, —Por ese un punto de como muchos puntos de —Está "Mirad que nadie os haga cautivos por

hombre

el

el

Cristo Jesús.

supuesto,

vista válido, tal

es

otros

vista...

escrito:

medio de

[su] filosofía y

vanas sutilezas, según

de los hombres, conforme a

mundo y no según Cristo". ¿No ven que el suyo

la tradición

los principios elementales del

— un punto de —Tu pelea no con de —Volvemos a eso ¿no? En

vista tan exclusi-

es

vista que...

nosotros.

es

el espíritu

la

diplomacia

permitan que sugiera...

Pero los dos testigos se dieron vuelta y se sentaron de nuevo. ¿Así que eso es todo entonces? ¿Ustedes rehusan hablar



mundo? ¿Negociar? ¿Todo

que obtengo es que mi pelea no es con ustedes? ¿Entonces, con quién es? ante los ojos del

lo

¡Está bien, estupendo!

Carpatia marchó

al frente

de

fijamente a ella desde poca distancia.

enunciación precisa de costumbre.

255

cámara principal y miró Habló cansado pero con su Por razón de investigación

la



APOLION ulterior, la

muerte del guardia de

la

Comunidad Global en

la

reunión de los Testigos no fue responsabilidad de ninguno de los testigos ni de ningún miembro del círculo íntimo del doctor Ben-Judá. El hombre que mataron las tropas

CG en el

Mi buen amigo Jaime Rosenzweig no estuvo en ningún momento ni forma reteniendo a Ben-Judá ni a su gente por cuenta nuestra. Desde este momento, nadie que simpatice con el doctor Ben-Judá y sus enseñanzas es considerado fugitivo o enemigo de la Comuaeropuerto no era un terrorista.

nidad Global. Todos los ciudadanos son igualmente libres para viajar y vivir su vida en espíritu de libertad. «No sé con quién estoy negociando o con quien debo

negociar pero aseguro a quien sea que estoy dispuesto a hacer cualesquiera concesión que nos

mueva más

cerca del final de

esta plaga de oscuridad.

Se dio vuelta sobre sus talones, saludó sarcásticamente a dos testigos, y abordó de nuevo el autobús. Mientras la gente de la televisión se apresuraba a recoger su equipo, los los

testigos hablaron al unísono desde

donde estaban sentados,

en forma clara y bastante fuerte para que todos, incluso Carpatia, escucharan.

—Ay,

ay, ay de todos los

que no miran arriba

ni

elevan

sus cabezas.

Dos días después el sol salió brillante y pleno y la tierra comenzó a descongelarse. Camilo hizo planes para volar a casa libremente bajo su propio nombre.

—No puedo volar —

directamente a Chicago en aviones comerciales



le dijo

a

ni siquiera con la reconstrucción del aeropuerto Raimundo de Midway. Tengo que atravesar por Europa. ,

—¿Alguna conexión por Atenas? —Veré ¿por qué? Raimundo

puede

ir

le

pidió que viera a Lucas Miklos.

a saludarte

y realmente

le

al

aeropuerto.

dará ánimos.

256

No

— Veré

si

retardará tu viaje a casa

.

Tim LaHaye

En Monte

& Jerry B.

Jenkins

Raimundo que estaba más ominosa y

Prospect, Zión le dijo a

trabajando en lo que iba a ser su advertencia

espectacular. Mientras tanto transmitía a todo el la Internet.

"Debido a

la

mundo por

verdad demostrada de Lucas 21

les

que fijen sus mensaje de los dos

insto a todos, creyentes e incrédulos por igual,

ojos en los cielos. Creo que este es el testigos".

El médico cavó y limpió el telescopio de Dany Moore, y junto con millones de personas de todo el planeta, empezaron

uno de sus mensajes diarios que estaba investigando una manera de

a vigilar los cielos. Pero cuando Zión anunció en

Red que permitiera a los demás mirar mismo telescopio. Raimundo recibió una llamada frenética de David Jasid, desde Nueva Babilonia. dijo sin respirar ¡Me alegro de encontrarte! ¿Cuánto te falta con esa idea de un sitio de la Red que tenga

construir un sitio en la los cielos por

medio

del







telescopio?

mucho tiempo —Todavía un par de No nuestra —No hagas eso porque con un programita y un astrónomo días.

le

a

llevará

gente.

inteligente se

puede detectar con precisión donde están uste-

des.

Raimundo eso, David.

se

puso una mano en

Yo nunca

lo hubiera

—De todos modos

el

la

cabeza.

—Gracias por

pensado.

potentado ha autorizado

la

compra

de un telescopio gigantesco y yo tengo que trabajar con los muchachos que lo manejarán. Varios pueden monitorearlo al mismo tiempo por medio de varias computadoras.

— Bueno, David, — Seguro que

tú sabes lo

sí.

257

que estamos buscando.

DIECISEIS

siguiente hubo informes noticiosos que decían Laquesemanaastrónomos de todo planeta estaban detectando los

el

que primero, pareció ser una estrella fugaz pero ésta, que se vio por primera vez en Asia durante la noche, no cruzaba el firmamento por uno o dos segundos y desaparecía. Tampoco este objeto veloz tenía una trayectoria orbital. A los astrónomos les gustaba explicar que debido a la velocidad de la luz y la distancia de la Tierra aun a la más próxima de las estrellas, las estrellas fugaces eran acontecialgo,

mientos sucedidos realmente años antes y justamente se veían ahora.

Pero después de varias horas de detección por parte de cuanto jinete del telescopio, profesional o aficionado había,

común y hubiera acontecido era ésto algo que años

fue quedando claro que ésta no era una estrella

comente. Tampoco atrás. Los expertos incapaces de identificarlo acordaron que era pequeña, que venía cayendo en línea recta y que llevaba mucho tiempo descendiendo. Irradiaba poco calor pero parecía emitir su propia luz como asimismo reflejar la luz de las estrellas y del sol, dependiendo de la hora del día. Mientras más de cerca se

la

estudiaba,

parecía ser para la Tierra. El jefe de la

259

menos amenaza

AEACG dijo que existía

APOLION una

alta

probabilidad de que se quemara

fera terrestre.

al

—Pero aunque permanezca

elevada probabilidad de aterrizar en

el

entrar a la atmósintacta, tiene

agua

una

sin hacer daño.

que podemos especular de su masa y densidad, si el objeto golpeara tierra, sufriría mucho más daño del que Por

lo

pudiera

infligir.

Aún así, ella.

Llegó

Con

toda probabilidad se evaporaría.

nadie parecía capaz de desviar sus telescopios de

el

momento en que

objeto no identificado que

el

venía cayendo fue proyectado a

la tierra

en alguna parte de

una región deshabitada de la Media Luna Fértil, cerca de lo que muchos creían que era la cuna de la civilización. Los científicos de la CG llegaron al punto de contacto proyectado a tiempo para ver el impacto pero informaron que pareció deslizarse pasando la superficie de la Tierra y metiéndose en un profundo surco. Los estudios aéreos de la zona demostraron la imposibilidad de tráfico vehicular o a pie para evaluar más de cerca al objeto y su efecto, o falta de efecto, sobre la corteza terrestre.

Sin embargo, cuando los aviones seguían volando en círculo, fotografiando y el

mundo

registraron

filmando videos, los sensores de todo

una

fuerte erupción geológica, de ele-

vada intensidad en la escala sísmica de Richter. Esa cosa que cayó a la Tierra, fuera lo que fuera, había activado de alguna forma una actividad de tipo volcánico en zonas muy profundas por debajo de la superficie de la tierra. La sola onda del impacto desvió del rumbo a los aviones de vigilancia forzando a sus pilotos a luchar por seguir en el aire y escapar de la zona. Dejando atónitos a los científicos la primera prueba de lo que había sucedido debajo de la Tierra, fue una nube en forma de hongo, mil veces más grande que cualquiera de la historia producida por bombas o fenómenos naturales, y lanzada con mucho más fuerza y velocidad que esas. También fue característica única de esta erupción que salió del surco

de

la típica

por debajo del nivel del mar en lugar de

montaña volcánica.

260

salir

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Hubo cámaras a miles de kilómetros de la fuente de la nube que captaron imágenes de ella a las doce horas. Antes de ser trasladada por vientos indiscriminados, esta nube,

masiva y en desarrollo, se alimentaba de la Tierra que eructaba, diseminándose por igual en todas las direcciones y amenazando con tapar el sol en todo el planeta. Y esta no era una nube de humo que se adelgazara y disipara al ir viajando. Los vapores espesos que habían salido del suelo eran densos y negros como la base de un fuego de combustible. Los científicos temían que la fuente del humo fuera un incendio colosal que se elevaría cuando llegara el momento, y tiraría llamas al aire por kilómetros de altura.

Temprano en Camilo

se desoló

la tarde

del lunes siguiente a la caída,

cuando supo que

se había cancelado su

vuelo a Atenas, y luego, la conexión a los Estados Unidos. La nube ondulante de humo que cubría la Tierra había afectado la luz

nuevamente. Camilo había esperado una escala de dos

la cual conocería a Lucas Miklos. Luego tenía que cambiar de avión y seguir sin escalas por el resto de la ruta al Aeropuerto Midway de Chicago. De ahí seguiría a Monte Prospect sólo después de determinar que no condujera enemigos a la casa que les servía de refugio. El y los miembros estadounidenses del Comando Tribulación habían estableci-

horas en

do alternativas para desorientar a

los seguidores y sacárselos

de encima.

Camilo oculto por

fue, la

en cambio, a

oscuridad.

la

casa de Jaime Rosenzweig

—Ten cuidado de sospechoso —

Carpatia de que ya no eres lás

no

me

habla.

dijo

León echa humos de

ira.

declaración de

la

Jaime



.

Nico-

Aunque no puede

retractarse informalmente de su pacto, pronto

van a hallar

la

justificación.

ganas de ver a Cloé que —No preocupe. Tengo puedo volar con mi propia —Cuídate Enigma Babilonia. —¿En qué anda ahora Pedro? tantas

se

fuerza.

del

261

y

APOLION

—¿No has escuchado?

— —

Camilo movió la cabeza. He estado demasiado ocupado preparándome para irme. Podría citar esto de memoJaime encendió el televisor. tantas veces hoy. Es lo único que hay en las lo he oído ria, noticias fuera del volcán que humea. Mathews, nuevamente vestido con todos sus oropeles, hablaba a la cámara. La Comunidad Global puede tener un acuerdo táctico con terroristas religiosos que practican la magia negra pero ha llegado el momento de hacer que rija la ley. La Única Fe Mundial Enigma Babilonia es la religión aceptada por todo el mundo. En cuanto esté en mi poder



— —

Comunidad Global yo revela que esto cae claramente dentro de mi jurisdicción cuidadosa de los estatutos de

la lectura

la

llevaré a juicio a los delincuentes. Para

que todo sea

claro,

considero que las creencias exclusivistas, intolerantes y de un solo camino son antitéticas para la religión verdadera. Si la

Comunidad Global, debido

a una equidesvíos de la permitir que debe vocada diplomacia, siente verdad cósmica, Enigma Babilonia debe salir a defenderse. «Ser ateo o agnóstico es una cosa. Hasta se les acoge bien bajo nuestra bandera que todo lo incluye. Pero es ilegal

administración de la

una forma de religión que abofetea nuestra misión. Esos practicantes y sus seguidores van a sufrir. «Como primera iniciativa de un esfuerzo total por librar practicar

al

mundo de

la intolerancia, será

considerado delincuente, a

medianoche del martes, hora estándar de Greenwich, todo aquel que visite el sitio de la Red del así llamado Comando Tribulación. Las enseñanzas del gurú de esa secta, el doctor Zión Ben-Judá, son un veneno para la gente de la fe y amor verdaderos, y no toleraremos que esta toxina letal sea promovida como droga. partir

de

la

«Existe la tecnología que puede monitorear la actividad en la Internet

de cualquier ciudadano y los que tengan registros que

262

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

demuestren que han entrado a este sitio, después del plazo fatal fijado, quedarán sujetos a multas y cárcel. Un periodista de la Comunidad Global interrumpió. Una pregunta doble, Pontífice Supremo: Una, ¿cómo encaja encarcelar gente por lo que visitan en la Red con la tolerancia, la fe y el amor? Dos, si usted puede monitorear la actividad en la Internet de todos, ¿por qué no puede detectar desde donde transmite Ben-Judá y cerrarlo? Lo siento dijo uno de sus ayudantes mientras sacaban de escena a Pedro Segundo pero hemos dicho por anticipado que no tendríamos tiempo para preguntas.









,

Me gustaría darle un vistazo a la frente de ese periodista, pensó Camilo. Eso

le

hizo desear que su identidad no hubiera

sido descubierta y que aún siguiera trabajando desde dentro.

mañana en

zona de Chicago cuando Raimundo salió de la casa de refugio manejando el Range Rover de Camilo. A pesar de los cielos ahumados, sentía que tenía que ir a Palwaukee a verificar el estado del vehículo de Ken Ritz. Este parecía en mejor estado que el Rover. El Comando Tribulación podía usarlo pero Raimundo no sabía cómo se podía disponer de las pertenencias de un muerto, especialmente de las de un hombre sin parientes vivos. Raimundo oyó súbitamente una voz, como si hubiera alguien en el vehículo. La radio estaba apagada y él estaba solo pero oyó, claramente como si saliera del mejor sistema de sonidos disponible: "Entonces miré, y oí volar a un águila en medio del cielo, que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que habitan en la tierra, a causa de los toques de trompeta que

Era temprano en

faltan,

que

la

los otros tres ángeles están para tocar!"

Su teléfono

—Capitán

la

chirrió.

Era David desde Nueva Babilonia. no sé que clase de

Steele, ahora estoy fuera y

impulso vamos a darle a esto pero apuesto mi vida a que nunca será noticia.

— Lo

oí.

No

tiene

que

ser noticia.

263

APOLION



Todos los de aquí la vieron antes de oírla. Bueno, al menos nuestro equipo la detectó. No podemos ver nada a través de esta nube de humo. Pero como tenemos unos receptores enormes de radio apuntados

como el

día.

me

dijo

al cielo,

aquí fue claro

Le pregunté

a un turco qué clase de lenguaje era que el suyo. Bueno, yo la oí en inglés así que usted sabe lo que pienso.

y

él

— ángel? —Correcto, trabajamos toda ¿Viste al

la noche debido a que la sonda de alguien detectó algo. El facsímil digital lo hacía parecer como una clase de cuerpo celeste, un cometa o algo por el estilo. Él tiene todo el trazado registrado y medido y lo que usted quiera, y todos empezamos a estudiarlo. Bueno, yo no soy astrónomo así que no tengo indicios de lo que estoy mirando. Les dijo que a mí me parece realmente pequeño, y no muy grueso. Todos me felicitan porque eso dio una idea al jefe, que dice: "bueno, supongamos que está más cercano y es más pequeño. Mucho más pequeño". Así que gira los controles y vuelve a restablecer la sonda, y de repente, la computadora escupe imágenes que podemos ver y entender. Parecía transparente y como humanoide, pero no realmente.

De

todos modos, estamos siguiendo esta cosa, y entonces, el que apuntemos todas las antenas de los radiosatélites

jefe dice

a eso y que tratemos de trazarlo de esa forma, la forma en que trazamos las estrellas bajo la luz diurna. Y de pronto, antes

de saberlo, oímos

el aviso.

—Bueno, todo

mos

es

mucha

estática y crujidos y nos perdi-

primera palabra, pero por supuesto, yo he estado las cosas del doctor Ben-Judá, así que sé lo que es debido a que las siguientes dos palabras son las mismas, y Capitán le digo que eso aterró a todos y quiero decir claras. la

leyendo



Los muchachos se tiraban al suelo llorando. «Han estado escuchando la cinta una y otra vez allá dentro, y yo la copié en mi dictáfono. Pero, ¿sabe qué? Se todos.

264

.

Tim LaHaye

& Jcrry B.

Jenkins

graba solamente en griego. Todos lo escucharon en su propio

idioma pero era griego.

Camilo oyó

al ángel y lo confundió con la televisión hasta que vio el aspecto de la cara de Jaime. El anciano estaba aterro-

rizado.

¿Cómo podía él, o cualquiera,

dudar de

la existencia

de

Dios ahora? Esto ya no era más cosa de ignorancia, era cuestión de

elegir.

Raimundo estacionó cerca

del hangar

donde Ken Ritz había

vivido antes de mudarse a la casa que servía de refugio. Allí,

con su cabeza metida bajo la capota del Suburban de Ritz, estaba Hernán, el nuevo creyente. Alzó la vista y entrecerró los ojos por la polvareda mientras Raimundo se acercaba. Hernán sonrió, le estrechó la mano con entusiasmo, y tiró para atrás su grasienta gorra. La marca de su frente se veía claramente como si él estuviera orgulloso de ella pero también temblaba.

— Eso dio miedo, ¿no? —No debiera a — Raimundo— No

que sabíamos que iba a venir nada que temer. Ni siquiera la muerte. Ninguno quiere morir pero sabemos lo que viene asustar

dijo

.

los

tienes

después.

— Sí — Hernán, volviéndose a aún —¿Cómo anda vehículo de Ken? dijo

¡Pero,

arreglar la gorra



así!

el



Yo diría que en Hernán se dio vuelta hacia el motor. ha pasado. muy buen estado para todo lo que ¿Encuentras que todo esto es terapéutico? nunca fui muy estudioso, dijo Hernán Lo siento ¿qué quiere decir eso? ¿Te sirve para recordar a Ken sin que eso sea demasiado penoso para ti?

— — —





265

,

APOLION

—Oh, bueno, realmente no

lo conocía de mucho tiempo. impactó y lo echo de menos pero yo sólo hacía cosas para él. Él me pagaba, usted sabe. Pero siendo ambos creyentes... Sí, eso era bueno, él me dirigió a ese sitio de Ben-Judá

me

Quiero decir,

— —

en

la

Red.

Un

automóvil se detuvo en

la torre



reconstruida

al

otro



lado del camino, y dos hombres de cuello y corbata se Uno era alto y negro, el otro macizo y blanco. El

bajaron.

El otro se acercó a Hernán y Raimundo. Hernán salió nuevamente de abajo de la capota y se caló bien sobre los ojos su gorra.

primero entró a

la torre.

— ¡Hola, Bo! — — ¿Oíste esa voz —La — Bo, evidentemente disgustado— dijo

del cielo?

.

dijo



una voz del

crees que fue

cielo, estás

más

.

Si tú

chiflado de lo que

yo pensaba. dijo Hernán, mientras Bueno, entonces, ¿qué fue? Bo contemplaba a Raimundo. Esos fundamentalistas locos de nuevo, jugando con nuestra mente. Alguna clase de truco por altoparlante. No te



— —

lo creas.

Hernán emitió una risa avergonzada y miró muy consmismo a Raimundo. dijo Bo, saludando con la cabeza a ¿Cómo está? ¿Le puedo ayudar en algo? Raimundo No, gracias. Sólo soy un amigo de Ken Ritz.

ciente de sí

— — — — — eso fue vine —En .

horrible.

Sí,

realidad

a ver sus cosas.

No

creo que haya

parientes vivos. se enderezó y se dio vuelta tan rápido

Hernán

que hasta

Bo pareció tomado por sorpresa. Era claro que ambos querían decir algo pero

hablaron

Bo

al

uno miró

al

otro y dudaron. Entonces

unísono.

dijo:

ambos

—Así que usted pensó precisamente pasar por

aquí y ver qué podría...

266

Tim LaHaye

& Jerry B.

Mientras Hernán estaba diciendo: parientes. Efectivamente

me

lo dijo

Jenkins

—No,

correcto.

No hay

hace una semana o algo

así...

Hernán dio

palabra primero, y el hombre retrocedió terminando su idea: ...pasar por aquí y ver que podría la



llevarse, ¿es así?

Raimundo

se encogió ante tanta insensibilidad especial-

mente por parte de un extraño. así.

—Señor, eso no

es en absoluto

Yo...

—¿De dónde

sale

tratándome de señor ¡Usted no

me

conoce!

Agarrado con

Raimundo

se

—¿Qué,

trata la

golpeó era

la

guardia baja,

la

vieja naturaleza de

impuso. estoy hablando a un extraterrestre? ¿Bo,

cómo

gente educada a los extraños en su planeta?

Él

el

le

como pudo. Raimundo Bo estaba formado como un defensa americano. Con su pelo rubio cortado estilo militar,

nombre con

mucho más

del fútbol



también lucía

alto

tanto sarcasmo

pero

así.

—¿Por qué no toma aún su cuerpo? —

su cola oportunista de aquí mientras dijo Bo.

integra

Raimundo estaba hirviendo y tud aun cuando escupía veneno.

arrepintiéndose de su acti-

—¿Por qué no

se

preocupa

de sus cosas mientras yo converso en privado con Hernán? Bo se acercó más a Raimundo haciendo que éste se preguntara



si

tendría que defenderse.



— Porque yo

le

pago a

Hernán dijo Bo y todo lo que hay en esta propiedad es cosa mía. Incluyendo los efectos personales de Ritz. Raimundo respiró profundo y recobró el control de sus ,

de hablar con Hernán en —Entonces me — Y en su propiedad —agregó Bo. —Estupendo pero ¿qué da derecho a cosas de Ken Ritz? — ¿Qué da a derecho a

emociones.

alegraré

su tiempo libre,

y...

el

le

te

ti

ello?

267

las

.

APOLION

—No he dicho que tenga derecho — Raimundo— — algo que pasaba a yo podría quedarme con — — ¡Lo Los aviones, vehículo, sus cosas persodijo

Pero pienso que su disposición es una pregunta valedera. Hernán se veía enfermo. Hmm, Bo, señor, Ken me dijo le

si

¡Sí,

sus cosas.

él,

correcto!

este

dijo!

Lo que yo quisiera. Raimundo miró sospechoso

nales.

a Hernán.

No quería cuestio-

nar a un hermano creyente especialmente frente a un extraño

—Pensé que me que ustedes dos apenas conocían. —Yo manejaré — Bo— Hernán, eso mentira

pero tenía que hacerlo.

dijiste

se

esto

y

dijo

es

.

sabes! Ritz era propietario parcial de este aeropuerto

¡tú lo

y...

Raimundo ladeó su cabeza rápidamente. Eso no coincidía con lo que Ken le había dicho a Raimundo sobre que él quería comprar

el lugar.

Bo debió fijarse en la reacción de Raimundo y supuso que sabía

más de lo que él pensaba.



agua

En

.

de todos modos,

él

—Bueno —

se adaptó, a

hizo una oferta.

media

O iba a hacerlo.

una oferta fue hecha. Así que si hay activos en su patrimonio, serían propiedad de los dueños de Palwaurealidad,

sí,

kee.

Raimundo



Oh, que su sangre hervía de nuevo. eso es muy sensato. El muere antes que su trato se consume así que usted se apropia de su patrimonio a cambio de ¿qué? ¿Va usted a cambiar el nombre del lugar a Monumento a Ritz? Usted se apropia de sus activos y él obtiene ¿qué propiedad postuma? mientras usted la maneja por él y se lleva las sintió

ganancias.



Así, ¿cuál es su interés en esto, tipo inteligente?

Raimundo casi se puso a reír. ¿Estaba de vuelta en el patio de juegos del cuarto grado de

la

escuela?

¿Cómo

era que se

había metido en esta pelea a gritos con alguien totalmente extraño?

268

,

& Jerry B.

Tim LaHaye

—Como

dije,

no reclamé nada pero mi

cerciorarme que no pase nada con él

el

no quisiera que sucediera. El quería que fuera para mí

— —Hernán —

Jenkins

interés ahora es

legado de mi amigo que



dijo

Hernán



.

¡Yo

le

dije eso!

y no

te

frente.

metas en

dijo

Bo



,

apégate a tus monerías grasosas

esto, ¿quieres?

Y

límpiate esa

mancha de

tu

Pareces una alfombra de piel de ratón resfriado.

Hernán

se caló bien la gorra y se dio vuelta para ocuparse

de nuevo bajo

la

capota del vehículo. Mascullaba.

— Yo me

llevo las cosas que que podía tener, le diré eso ahora mismo. Usted no me mete miedo para que yo le entregue lo que me pertenece legalmente. De ninguna manera. Raimundo estaba disgustado con las evidentes mentiras de Hernán pero más que él se avergonzara tanto de la marca él dijo

de Dios.

Y entonces podían ver

la

cayó en

la cuenta.

Solamente otros creyentes

marca. ¿Estaba Raimundo discutiendo con un

santo de la tribulación? Miró rápidamente

la frente

de Bo, que

debido a su corte de pelo y a su constitución y el ancho de su rostro, había estado frente a los ojos de Raimundo durante todo este tiempo.

Aun

en

el

humo denso

la piel

de

Bo

era tan clara

como

la

de un bebé.

Camilo se sentía inquieto. Estaba sentado frente a Jaime Rosenzweig en el vestíbulo de su propiedad y estaba casi Doctor dijo sobrecogido de compasión por el hombre. ¿como usted puede ver y saber y experimentar todo lo que

— — usted — en



hemos soportado

—todos

nosotros, hasta

estos

últimos años y aún resistirse al llamado de Dios para su vida? No se ofenda. Usted sabe que me intereso por usted, como lo

hacen Zión y mi esposa y su padre. Usted dijo por televisión a un público internacional que Ben-Judá resultó tener la razón

269

APOLION en sus interpretaciones de lo venidero. Perdóneme por ser tan audaz pero el tiempo se acorta.

— —



Confieso que he estado perturbado dijo Rosenzweig especialmente desde que Ben-Judá estuvo conmigo. Usted ha oído mis argumentos contra Dios en el pasado pero no, ni aun yo puedo negar que Él esté obrando hoy. Es demasiado evidente pero tengo que decir que no entiendo a su Dios. El me parece mal intencionado. ¿Por qué no puede captar la atención de la gente por medio de milagros maravillosos, como hizo en la Biblia? ¿Por qué empeora sin cesar las cosas hasta que uno no tiene opción? Me resisto a que el mismo que quiere mi devoción, me obligue a eso. Quiero ir voluntariamente, por mi propio consentimiento, si es que voy. Camilo se paró y abrió la cortina. Los cielos estaban oscureciéndose más y oyó un sordo zumbido distante. ¿Debía permanecer alejado de la ventana? El tiempo no pronosticaba lluvia. ¿Qué era ese zumbido? No podía ver más allá de tres metros debido a la espesa humareda. Doctor, Dios le ha bendecido más allá de lo que cual,



quier ser humano merece. Si su riqueza de amigos, educación,

conocimiento, creatividad, desafío, admiración, ingresos y comodidad no le acercan a Él, ¿qué más puede Él hacer? Él

no quiere que nadie perezca así que recurre a juicios que los acercarán o alejarán por siempre. Nosotros rogamos que usted elija lo

primero.

Rosenzweig

se veía

mayor para

su edad. Agotado, cabiz-

bajo, solo, parecía necesitar descanso. Pero la vida era dura

por todas partes. Camilo sabía que de aquí en adelante la vida iría rodando cuesta abajo. El viejo cruzó sus piernas, se sintió

incómodo y volvió a poner sus dos pies sobre el suelo. Parecía distraído, y él y Camilo tuvieron que elevar sus voces hasta para oírse uno al otro. Debo decirte que tus oraciones por mí significan más ¿Qué es ese frunció el entrecejo de lo que puedo...







ruido?

270

.

Tim LaHaye

& Jerry B.

El zumbido se había puesto metálico.

Jenkins

más agudo y

—Son como cadenas que

se había

se golpean entre sí

hecho



dijo

Camilo.

—¿Un avión que vuela bajo? —Doctor, aeropuertos — ¡Se pone más

están cerrados.

los

fuerte! ¡Está

como

la

noche

allá fuera.

más oscuro! Está oscuro

Camilo, por favor, abre bien

la

cortina. ¡Oh, cielos!

El cielo estaba negro

como carbón

y el ruido ensordecía. Camilo giró para mirar a Jaime, cuya cara hacía pareja con el terror

de Camilo. Metal contra metal resonaba hasta que los

hombres

se taparon los oídos. Repiqueteando, y ahora, apo-

rreando las ventanas,

el

zumbido

se había convertido en

una

cacofonía de chirridos penetrantes, irritantes repiqueteos que parecían invadir las paredes mismas.

Camilo miraba

fijo

fuera de la ventana y su corazón humo salían criaturas vola-

tronaba contra sus costillas. Del

doras aborrecibles, feas, monstruos voladores de color café y negro y amarillo. Hirviendo como langostas, parecían caballitos

de miniatura, de unos doce o quince centímetros de largo

con colas como las de los escorpiones. Lo más horrendo era que las criaturas atacaban tratando de entrar. Y miraban más allá de Camilo como si Jaime fuera su objetivo. ¡Camilo, El viejo estaba de pie en medio de la sala. vienen tras de mí! gritó ¡Dime que estoy soñando! ¡Dime que sólo es una pesadilla! Las criaturas revoloteaban, golpeando sus alas y dando cabezazos contra la ventana. dijo Camilo, estremecido, con la Lo siento, doctor piel de sus brazos erizada Esto es real. Es el primero de los tres ayes de los cuales advirtieron los ángeles.







— —



.

.

¿Qué quieren? ¿Qué harán

—Zión enseña que no dañarán

el follaje

como

habitual-

mente lo hacen las langostas sino solamente a los que no tienen el sello de Dios en sus frentes.

271

.

APOLION



Jaime palideció, y Camilo se inquietó que se desmayara. Siéntese, señor.

Déjeme

abrir la ventana...

— ¡No! ¡Mantenías ¡Puedo que intención de devorarme! —Quizá podemos una o dos mosquitero ventana más claramente. y y — ¡No quiero ¡Quiero matarlas que me ma—Jaime, no ha dado autoridad para matarlo. —¿Cómo sabes —ahora parecía un niño que duda doctor que dice que una inyección no dolerá mucho. —No que no atormentarán pues Biblia fuera!

decir

atrapar

tienen la

entre el

verlas

la

verlas!

antes

ten!

se les

del

le

le

le diré

que

las

le

dice

la

víctimas de sus ataques van a querer morirse y no

podrán.

—¡Oh,

no!

Camilo hizo

girar

una manivela que abrió

la

ventana.

Varias criaturas volaron cerca del mosquitero y él cerró rápidamente la ventana. Ahora, atrapadas en medio, volaban

como

golpeándose unas a otras. El duro sonido metálico aumentó. ¿No tiene por lo menos un poquito de curiosidad? dijo Camilo luchando por no salir corriendo al verlas Son unos híbridos fascinantes. Como científico no quiere ver por lo menos. Volveré de inmediato gritó Jaime y se alejó corriendo. Volvió con un aspecto ridículo, vestido de pies a cabeza con un atavío para ir a cuidar abejas: botas, amplio delantal de lona, guantes, sombrero con una malla para la cara y materiales que cubrían su cuello. Portaba un bate de cricket. Los alaridos que rizaban la sangre se elevaban sobre el



locas, presionando, luchando,









clamor. Jaime corrió a la otra ventana, abrió toda la cortina y sálvame de estas oró Oh, Dios cayó de rodillas.

— —



,

no permitas que Jonás muera. Camilo miró por encima del hombro de Jaime hacia

criaturas, y

el

portón. Jonás estaba en el suelo retorciéndose, gritando,

272

Tim LaHaye

moviendo

las piernas,

& Jerry B.

golpeándose

Jenkins

las piernas

y

el torso,

tratando de taparse la cara. Estaba cubierto de langostas.

—Tenemos que meterlo dentro — — ¡Yo no puedo Me

atacarán!

salir.

Camilo

dijo Camilo.

que era invulnerable a los aguijocriaturas pero su mente tenía problemas para

vaciló. Él creía

nes de las comunicar eso a sus piernas. Dijo: Yo iré. ¿Cómo vas a mantener alejadas a las criaturas? Sólo puedo hacer lo mejor que pueda, ¿tiene otro bate? No, pero tengo una raqueta de tenis. Eso tendrá que servir. Camilo se dirigió escaleras abajo con la raqueta. Jaime le gritaba: Voy a encerrarme en esta sala. Asegúrate de haber matado o mantenido fuera a todas antes de volver a entrar. Pon a Jonás en la habitación de huéspedes del frente. ¿Se



— — — —



morirá?

— Deseará poder morirse —

dijo Camilo. Esperó en la puerta principal. El humo que había colgado sobre la ciudad durante días se había disipado, habiendo

que pareciera como rocío de los seres valor, Camilo abrió la puerta y corrió hacia Jonás que ahora estaba tirado, temblando y retorcién-

quedado

lo justo para

fantasmales.

Rogando

dose.



¡Jonás!

Vamos

adentro.

Pero estaba inconsciente.

Camilo puso en el suelo la raqueta y usó las dos manos para tomar al enorme hombre por el hombro y darlo vuelta. Su cara mostraba un verdugón y estaba empezando a hincharse. Por ser Jonás un hombre macizo, con el pecho como un barril, iba a costar mucho moverlo. Camilo trató de recordar cómo hacen los bomberos para llevar gente pero no podía reunir suficiente fuerza para levantar del suelo a Jonás.

Las langostas, nombre muy suave para estas asquerosas volaban amenazadoras alrededor de la cabeza de Camilo, y algunas hasta se posaron. Se asombró por el peso

bestias,

273

APOLION y grosor de ellas. Y aunque se alivió pues no lo picaron ni mordieron, oyó sus silabeos y creyó que estaban tratando de apartarlo de Jonás. Cuando una revoloteó encima de la cara

de Jonás, Camilo agarró

raqueta y le asestó un fuerte golpe de voleo, metiendo a la langosta lanzada por una ventana del frente de la casa. la

La sensación de

raquera se sintió

lico

la

como

si

la bestia

en

las

cuerdas de

hubiera golpeado un carro metá-

de juguete. Si lograba volver a

la casa, lo

primero que

haría era tapiar con maderas esa ventana y librarse del animal.

Camilo

puso la raqueta bajo el brazo y recurrió a tirar a Jonás por sus muñecas, arrastrándolo de espaldas, a la casa. A unos tres metros de la escalera, se detuvo el avance y Camilo vio que la faja y el cinturón de Jonás habían estado cortando yerba mientras se deslizaba. Camilo le dio vuelta y metió los tobillos del hombre bajo sus brazos y siguió adelante. Cuando llegó a las gradas, respiró hondo, dobló las rodillas y levantó a Jonás hasta sus hombros. Creía que el hombre pesaba casi cincuenta kilos más que él. Ya dentro de la casa, puso a Jonás en un sillón, que casi se dio vuelta antes que pudiera levantarlo lo bastante para mantener al menos el equilibrio. Otra langosta se metió volando antes que Camilo pudiera cerrar la puerta, y la golpeó con la raqueta también. El animal cayó arrastrándose por el suelo y rebotó en la pared, repiqueteando mientras rodaba. Se quedó tirado atontado, con su abdomen segmentado resollando. El primer blanco de Camilo eligió ese momento para atacar y Camilo lo derribó de nuevo del aire. Trató de patear uno y vio que no se podía quebrar su caparazón. Aplastó con su pie a las dos langostas contra las cuerdas de la raqueta y las sacó de la casa, cerrando la puerta de un portazo fuerte antes que otras invadieran. Tapó la ventana rota y ayudó al tambaleante Jonás a ir a la habitación de huéspedes del frente. Ahí lo acostó en la cama, incoherente, quejumbroso y tirándose los botones de la camisa. se

274

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Sabiendo que no había remedio para la tortura y agonía que el hombre tendría que soportar, Camilo lo dejó, reacio, y volvió a la sala de arriba. Como una persona perversamente atraída a mirar un choque de trenes, Camilo quiso mirar de cerca esas cosas, teniendo una barrera de vidrio entre él y ellas.

Antes de abrir

la

puerta Jaime exigió que Camilo verifi-

cara dos y tres veces que no fuera a entrar accidentalmente

una langosta junto con amortajado en

el

él.

Camilo halló que Jaime seguía

atuendo contra

las abejas

y esgrimiendo

el

Luego de exigir que le dijera si Jonás seguía Jaime tomó a Camilo por el brazo y lo arrastró a la

bate de cricket. vivo,

ventana. Las langostas enfurecidas que estaban atrapadas entre el vidrio y el mosquitero, estaban de frente y al centro, listas

para

el estudio.

Camilo sabía que todo incrédulo de

la

ya había sufrido la suerte de Jonás y que no pasaría mucho tiempo antes que las langostas empezaran a encontrar cómo entrar a las casas y los departamentos. Aun faltaba que calle

acaeciera

el

horror peor.

275

DIECISIETE

Raimundo agarró a Hernán por el cuello de la camisa y lo acercó, sintiendo la rabia de un padre cuando su familia amenazada. es Hernán, ¿con qué eres un impostor, eh? En vez de luchar, Hernán trató de sujetarse la gorra con las dos manos. Raimundo le soltó el cuello y metió su mano directamente debajo de la visera de la gorra. Hernán se dobló, pensando que, evidentemente, iba a recibir un puñetazo fuerte en la nariz, y soltó su mano justo lo necesario para que



Raimundo

No

le

arrojara lejos la gorra.

era de asombrar que la marca de Hernán hubiera

parecido tan conspicua. La había refrescado con lo que usó inicialmente para crearla.

—¿Así que

los sellados del

falsificaste la

marca, Hernán? ¿La marca de

Señor? Eso requiere valentía.

Hernán palideció y trató de soltarse pero Raimundo lo tomó por la nuca y con su mano libre apretó el pulgar contra la marca falsa de Hernán. La mancha se borró. Debes haber estudiado realmente bien las enseñanzas de Zión para copiar una marca que nunca has visto.

— —¿Qué cosa bárbara

es aquello?

temente helado en su posición.

277

—preguntó Bo, aparen-

APOLION

—Él —Yo

falsificó la

marca

de...

sé todo sobre eso

abiertos de miedo.



Apuntó más

con

dijo Bo,

allá

los ojos

de Raimundo



.

muy

¡Quiero

decir eso!

Raimundo miró

a la distancia,

donde

la

nube de humo

se

estaba convirtiendo en una ola ondulante de langostas. Hasta

de unos cientos de metros de distancia se veían enormes y ¡qué alboroto!

—Caballeros, detesto — — — — — —

decirles esto pero están metidos en

tremendo problema. ¿Por qué? gritó Bo ¿Qué es? Una de las últimas advertencias para ustedes u otro truco de los fundamentalistas; usted decide. ¡Bo, haz lo que quieras! dijo Hernán ¡yo me voy de aquí! Corrió hacia la torre, cosa que evidentemente atrajo también a Bo. Cuando Hernán no pudo abrir la puerta, Bo patinó .

contra

él,



aplastándolo contra la puerta.

Hernán sujetándose

la rodilla

,

Ambos

se cayeron.

y gimiendo.

—Párate y — BO. — bueno, también tremendo entra, pajarita

dijo

tú,

Sí,

pajarón! ¡El pajarón

deBo!

Bo forzó la puerta abriéndola y golpeó la cabeza de Hernán. Dijo algo obsceno girando sobre su trasero y pateando la puerta para cerrarla cuando Bo trataba de entrar. Bo se cayó sobre una rodilla, chupándose su uña golpeada, y Hernán saltó y pasó por encima de él entrando a la seguridad de la torre.

Raimundo

llegó a la torre y trató de ayudar a

Bo

Bo para que

Las langostas inundaron a Bo. Pateó, gritó y corrió en círculos y también Hernán fue atacado cuando abrió la puerta para burlarse y reírse de Bo. El negro que se había quedado en el automóvil de Bo, apareció en el se parara pero

se alejó.

umbral contemplando horrorizado muchacho.

278

al sufriente

hombre y

al

& Jerry B.

Tim LaHaye

Movió lentamente

Jenkins

su cabeza y alzó los ojos a Raimundo.

Ellos se vieron las marcas de inmediato y la

suya era genuina porque

Raimundo los

ayudó a echar a

le

dos a un descanso

Hernán temblaban y

Raimundo aceptó

el

Raimundo supo que

las langostas lo

dejaron tranquilo.

las langostas

y arrastrar a

Bo

pie de la escalera. Mientras

al

hinchaban y luchaban por apretón de manos del hombre. se

y

respirar,

—Tim Delanty — — Me dicen —Raim... —Yo quien usted Ken me contó todo de —Lamento parecer descortés — Raimundo— pero dijo

es



Ti.

.

capitán.

usted.

dijo

que nunca

,

mencionara a ti. Aún más raro, pensó Raimundo, era que se estuvieran conociendo con dos víctimas sufrientes a sus pies. Yo le pedí que no lo hiciera. Es estupendo saber que él un hombre de palabra. era quien yo pensé que era Raimundo quería hablar con Ti pero se sentía obligado a ¿Hay algún lugar donde hacer algo por Bo y Hernán. podamos poner a estos muchachos? Ti hizo señas a una zona de recepción con sotas y sillones Entiendo que no van a morir pero que se encontraba vacía. desearán poder morirse. Estudias, ¿no? Raimundo asintió. Estoy en la ciberclase de Zión, como casi todos los demás creyentes del mundo. Mejor es que averigüe como está Zión y los demás dijo Raimundo sacando su teléfono. Cloé contestó. ¡Papá, es horrible! Patty ya fue atacada es raro

te







— —

— —

— — — Raimundo escuchó gritando en —¿Puede hacer algo doctor? —Trata pero maldice Dios y ya quiere el

la

trasfondo.

el

a

ella

dice que esto es sólo

el

morir. Zión

comienzo. Cree que estará atormen-

tada por cinco meses. Para entonces, nosotros querremos sacarla de su desgracia.

279

APOLION

—Podemos que vuelva creyente —Sí pero Zión no cree que eso orar

ella se

antes de eso.

garantice el alivio instan-

táneo.

Eso le pareció raro a Raimundo. Tendría que preguntarle ¿Todos los demás bien? a Zión más tarde. Creo que sí. Espero saber de Camilo.





Camilo

se sorprendió al saber

Cuando

que tenía más capacidad para

y Jaime se arrodillaron al lado de ventana, sus caras a centímetros de las langostas, vio que

el asco.

él

Escritura cobraba vida.

No

más nauseabunda que

la la

podía imaginarse una vista más

que tenía por delante. Zión enseñaba que no eran parte del reino animal en absoluto sino demonios que tomaban la forma de organismos. Al captar sus características únicas, se resintió por Jaime. Ambos sabían que su cubierta protectora no lo salvaría al final. Estas cosas estaban ahí para atacarlo y el tiempo las favorecía. Encontrarían una manera de entrar, y cuando eso pasara, no mostrarían nada de misericordia. fea,



¡Cielos, míralas!



las criaturas

dijo Jaime.

Camilo sólo pudo mover su cabeza. Contrastados con

la

belleza de la Creación de Dios, evidentemente estos híbridos

eran del abismo. Sus cuerpos tenían miniatura, enjaezados para

saltamontes voladores.

Camilo

el

la

forma de

caballitos en

combate. Tenían alas

Cuando una

como

se acercó a la ventana,

se inclinó acercándose más.

—Jaime — Camilo con su voz que sonaba y una lupa? temerosa— —¿Quieres mirar más de cerca? ¡Apenas puedo una mirada! hocicos de pero no —Parecen pero yo no —Tengo una lupa muy potente en mi lejos

dijo

,

¿tiene

tolerar

darles

tienen nariz ni

caballos

caballos.

oficina

voy a

salir

de esta

sala.

280

& Jerry B.

Tim LaHaye

Camilo fue corriendo y

Jenkins

trajo la lupa

de

la oficina

del dormitorio de Jaime. Pero al correr de vuelta,

aullido

inhumano horroroso y

alguien que se tiraba

los golpes y estrellones

suelo.

al

cerca

oyó un de

Jaime Rosenzweig era el humano después de

alguien, por supuesto, y el aullido era

todo.

Una de

las langostas

se había encerrado en la

puño de

había encontrado forma de entrar y entre su guante y

muñeca de Jaime,

manga. El viejo estaba tirado retorciéndose de una convulsión, llorando y gimiendo mientras azotaba su mano contra el suelo, tratando de el

como en

la

los estertores

desalojar al bruto.

— ¡Sácamelo! —rugía—

.

Por favor, Camilo, por favor,

me muero! Camilo agarró la cosa pero parecía atrancada como por succión. Se sentía como una amalgama de metal, puntas espinosas y baba de insecto. Enterró los dedos en el abdomen de la criatura y la muñeca de Jaime y tiró. La langosta se soltó, retorcida en su mano, tratando de pincharlo por una punta y ¡que

morderlo por la otra. Aunque no tenía efecto en contra la pared con tanta

queteó ruidosamente

al

Camilo la tiró por instinto fuerza que abolló el estuco y repi-

caer

al

él,

suelo.

—¿Está muerta? — Jaime— Dime que muerta! — No que podamos matarlas — Camilo— pero yo mueve. atonté a un par y ahora no ¡Golpéala con Jaime — —Aplástala — —Rodó de costado convulsionándose. Camilo quería gritó

.

¡

dijo



ésta

está

,

se

insistió

.

¡Patéala!

el bate!

socorrerlo pero Zión había dejado claro que en las Escrituras

una picadura. La lupa estaba en el suelo, a pocos centímetros de la langosta inmóvil. Vigilando la criatura, Camilo sostuvo el vidrio sobre ella, iluminado por el candelabro que estaba directamente encima. Casi vomitó al ver la fealdad ampliada.

no halló mención de

alivio para las víctimas de

281

APOLION La langosta estaba de costado, pareciendo recobrarse. Las como de caballo sostenían un cuerpo como de caballo, consistente en un abdomen de dos partes. Primero había un abdomen anterior en la zona del torso compuesto por cuatro patas

siete segmentos y envuelta por una coraza metálica que era la responsable del ruido cuando volaba. La parte posterior esta-

ba compuesta por cinco segmentos terminando en una cola con aguijón como de escorpión, casi transparente. Camilo podía ver el veneno que chapoteaba. Los ojos de la criatura estaban abiertos y parecían fulminar a Camilo. En una forma rara eso tenía sentido. Si Zión estaba en lo cierto, y esas cosas eran demonios, eran seres enloquecidos con conflictos. Ellos querían matar creyentes pero estaban sometidos a las instrucciones de Dios para atormentar solamente a los incrédulos. Lo que Satanás concibió para mal, Dios lo usaba para el bien. Camilo dejó de respirar al mover la lupa y su cara más cerca de la langosta. Nunca había visto en un ser vivo una cabeza como ésa. La cara parecía cara de hombre pero al hacer muecas, visajes y burlas a Camilo, exhibía un juego de dientes muy desproporcionados. Eran dientes de león con largos caninos, extendiéndose el par superior sobre el labio inferior.

Lo más incongruente era que la langosta tenía pelo largo que caía como el de una mujer, desparramándose desde abajo de que parecía ser una mezcla de caso y corona de color oro. Aunque no era más grande que la mano de un hombre, la grosera combinación exagerada de insecto, artrópodo y mamífero parecía invencible. Camilo cobró ánimo por saber que podía atontarlas transitoriamente con un golpe fuerte, pero no había matado, y ni siquiera herido a ninguna. No tenía idea como sacar la cosa de la casa sin dejar entrar docenas. Camilo escrutó la sala y se fijó que había un florero pesado con una planta grande. Jaime ya estaba incoherente, lo

reptando hacia

la puerta.

—Cama —decía—

.

Agua.

282

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Camilo sacó

la planta del florero y la puso en el suelo, con embarradas de lodo. Dio vuelta el florero y lo puso encima de la langosta, que había empezado a moverse de nuevo. Al minuto oyó el chirrido metálico mientras la cosa se golpeaba una y otra vez contra el florero invertido.

las raíces

Trataba de escapar por un hoyito que había en lo que era

ahora

la parte

de arriba de su prisión temporal, pero sólo podía

sacar su cabeza por ahí. le

Camilo se tambaleó y casi se cayó cuando

como

pareció que la cosa gritaba,

una



pidiendo auxilio. Repetía

una y otra vez que Camilo no podía entender. ¿Doctor Rosenzweig, oye eso? preguntó Camilo.

frase





Lo Jaime estaba tirado cerca de la puerta, resoplando. gimiendo pero no quiero. Quémala, escucho gruñó, ahógala, hazle algo. Pero ayúdame a acostarme y tráeme agua. La criatura gritaba con tono lastimero lo que a Camilo le





,

parecía, "¡Al varón! ¡Al varón!"



¡Estas cosas hablan!



le

dijo

Camilo a Jaime



Y me

.

parece que es español.

Rosenzweig tembló como bajo

el

si la

temperatura hubiera caído

— Es hebreo — — Está Camilo — ¡Zión nos habló de

punto de congelación.

llamando a Abadón.

— ¡Por supuesto! —

dijo

dijo

.

eso! El rey de estas criaturas es el príncipe

abismo insondable, rey de griego tiene

el

.

las

demonio

del

hordas caídas del abismo. En

nombre de Apolión.

—Por qué me

nombre

monstruo que Rosenzweig. Alcanzó la perilla de la puerta pero no pudo abrirla con sus guantes puestos. Se los sacó pero ya no pudo levantar el brazo. Camilo lo paró, mientras iban a tropezones por el vestíbulo, y miró para atrás a la langosta que trataba de escurrirse fuera del florero. Lo miró con tanto odio y desprecio que interesa saber el

del

me mató —-dijo

Camilo

casi se heló.

— ¡Abadón! —

despertó ecos en

gritó y la

voz pequeña pero pedregosa

el pasillo.

283

APOLION Camilo pateó a Jaime a

ir

la puerta del vestíbulo cerrándola

a su dormitorio.

Ahí

le

sacó

el resto del

y ayudó atuendo

ayudó a acostarse de espaldas sobre la lo arrasaban de nuevo y Camilo se fijó en que se le estaban hinchando las manos, el cuello y la cara. ¿Ppppppodrías darme agua, por favor. No le servirá dijo Camilo pero se la trajo de todos modos. Sediento se llenó un vaso con lo que había en una botella que encontró en el refrigerador y apagó su propia sed. Tomó un vaso limpio y volvió. Puso la botella y el vaso en una mesita cerca de la cama. Jaime parecía inconsciente. Se había puesto de costado, tapándose las orejas con una almocontra las abejas, y

le

cama. Las convulsiones





hada, pues los acosadores gritos seguían llegando desde

el

vestíbulo.

— ¡Abadón! ¡Abadón! ¡Abadón!



¿JaiCamilo puso una mano en el hombro del anciano. me puede oír? ¿Eh, qué? Rosenzweig sacó la almohada de su oído. No beba el agua. Se volvió sangre.

me, Jaime,





Raimundo y Ti Delanty estaban recepción de

la

base de

la torre del

mirando a Bo y Hernán, que

se

fuera de la vacía zona de

aeropuerto de Palwaukee,

maldecían uno

al

otro mientras

se retorcían en el suelo.

—pregun—¿No hay nada que podamos hacer por cabeza. — Siento lástima por Raimundo movió y ellos?

tó Ti.

ellos

la

por cualquiera que tenga que soportar esto. ¡Si tan sólo hubieran escuchado! El mensaje ha estado ahí desde antes del Arrebatamiento. De todos modos, ¿cuál es la historia de

Hernán me tenía convencido de que era un creyente, marca y todo. Yo me quedé impactado al verlo atacado dijo Ti, pero parte de eso tiene que haber sido culpa mía. El parecía interesado durante días, me dijo que Ken le insistía que

ellos?,

tenía la







284

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

entrara a la Red y viera lo que Zión Ben-Judá enseñaba. Él hizo tantas preguntas especialmente sobre la marca que pudo

que aprendió de Zión y

falsificarla entre lo

dijimos de

lo

que Ken y yo

ella.

Raimundo miró para

fuera. El cielo seguía lleno

de lan-

gostas pero todas, salvo unas pocas, se habían retirado de la puerta.

—Nunca pensé que nadie fuera capaz de

Me

falsificar la

que la marca, visible solamente para otros creyentes, era una prueba a prueba de necios de quien estaba con nosotros y quien no. ¿Qué hacemos ahora, probar el examen de la mancha en cualquiera que luzca la marca? No dijo Ti No tienes que hacerlo. ¿Por qué? Tú no pruebas mi marca, ¿no? ¿Por qué asumes que yo marca.

figuré

— — — — — soy legítimo? —Porque no atacado. —Precisamente. Durante próximos diez meses, esa nuestra prueba concluyente. —¿De dónde sacas eso de diez meses? doctor Ben-Judá? —¿Hoy no has Raimundo movió cabeza. cinco meses para encon— Dice que langostas .

fuiste

es

los

leído

al

la

tienen

las

presas y pincharlas y que las víctimas sufren por cinco meses. Cree que las langostas muerden una vez a la persona,

trar sus

y luego siguen adelante, aunque admitió que eso era conjetura.

—¿Has mirado una que estaba —¿Quiero? —

estas cosas?

a

al



dijo

Raimundo, estudiando

otro lado de la ventana.

dijo Ti acercándose

gustó leer de ellas en

la



.

Ni siquiera

me

lección del doctor Ben-Judá. ¡Oh,

muchacho, mira eso! Eso es una monstruosidad horrible. Alégrate que estén de nuestro lado. Ben-Judá dice que dijo Ti Hablando de ironías son demonios. Sí, pero por un tiempo están empleados por Dios.

— — —



285



.

.

APOLION Ambos hombres



—¿Qué

ladearon sus cabezas.

Raimundo



es ese

Zión decía que su vuelo suena como caballos y carros que. van a la batalla pero yo oigo otra sonido?

dijo

.

cosa.

—¿Están cantando? —

dijo Ti.

Abrieron un par de centímetros trató

de meterse. Raimundo

retorció y azotó.

Raimundo

cedió volando para fuera.

le le

y una langosta

la puerta,

cerró la puerta encima, y se

disminuyó

— ¡Eso

es!



la

presión y retro-

dijo

Raimundo



Están cantando algo.

Los hombres se quedaron callados. La nube de langostas, camino a blancos frescos, gritaba al unísono, ¡Apolión,



Apolión, Apolión!

—¿Por qué Dios me hace esto? —gimoteaba Jaime— he hecho yo? malo! le

Tú me conoces Camilo,

—Doctor Rosenzweig, Él no hizo Usted hizo usted mismo. —¿Qué hice que mal? ¿Cuál fue mi pecado? —Orgullo para empezar — Camilo, acercando una le

a

¡no

¿Qué soy un hombre .

esto.

se lo

fuera tan

dijo

silla.

Sabía que no había nada que pudiera hacer por su amigo

sino acompañarlo pero ya había superado la gentileza.

—¿Orgulloso? ¿Yo soy orgulloso? —Quizá no intencionalmente,

doctor, pero usted ha igno-

cómo

conectarse con Dios. Usted contó con su encanto, su propio valor, ser una buena persona para llegar bien. Usted soslayó toda la prueba de que Jesús sea el Mesías, recurriendo a su educación tradicional, a su sola confianza en lo que puede ver y oír y sentir. ¿Cuántas veces escuchó que Zión citaba Tito 3:5 y Efesios 2:8-9? Y,

rado todo lo que Zión

le dijo

de todos modos, usted... Jaime gritó de dolor.

de

—Cítamelos

¿quieres?

286

de nuevo, Camilo,

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros

hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia .... Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Jaime

asintió,

doloridamente.

—Camilo,

¡esto es tan do-

loroso!

—Que

triste

tener que decirlo, pero empeorará.

La Biblia

dice que usted querrá morirse y no será capaz de suicidarse.

—¿Me

si

Jaime se meció y gritó de angustia. rindo sólo para aliviar mi tortura?

aceptaría Dios

me

—Dios conoce

todo, doctor. Hasta su corazón. Si usted

supiera que seguirá sufriendo

más y más durante cinco meses.

Independientemente de su decisión, ¿aún lo querría a Él? ¡No sé! dijo ¡Dios, perdóname, no sé!

— —



Camilo encendió

.

radio y encontró una estación pirata que transmitía la prédica de Elias y Moisés desde el Muro de los Lamentos. Elias iba por la mitad de un mensaje caractela

rísticamente duro.

—Vosotros maldicen y rabian contra Dios por

plaga que

les

la terrible

ha caído encima. Aunque ustedes sean los

últimos, no fueron la primera generación que obligó a la

mano

amorosa de Dios a que actuara con disciplina. «Escuchad estas palabras del Anciano de Días,

Señor

Dios de

el

Israel:

Y además os

retuve la lluvia cuando aún faltaban tres

meses para la siega; hice llover sobre una ciudad y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovía, y la parte donde no llovía, se secó. Así que dos o tres ciudades iban tambaleándose a otra ciudad para beber agua, y no se saciaban; pero no habéis vuelto a mí declara el Señor. Os herí con viento abrasador y con añublo; y la oruga ha devorado vuestros muchos huertos y viñedos, vuestras



287

APOLION higueras

y

—declara

vuestros olivos; pero no habéis vuelto a



el Señor.

Envié contra vosotros una plaga, como la plaga de Egipto, maté a espada a vuestros jóvenes, junto con vuestros caballos capturados, e hice subir hasta vuestras

narices el hedor de vuestro campamento; pero no os

habéis vuelto a mí

—declara

el Señor.

Os derribé como Dios derribó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizón arrebatado de la hoguera; pero no os habéis vuelto a mí declara el Señor. Por tanto, así haré contigo, Israel, y porque te he de



hacer

esto,

prepárate para encontrarte con tu Dios, oh

Israel.

Pues he aquí el que forma los montes, crea el viento y declara al hombre cuáles son sus pensamientos, el que del alba hace tinieblas y camina sobre las alturas de la tierra: el Señor, Dios de los ejércitos, es su nombre. Porque así dice el Señor a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis .... consuma a los que convierten el juicio en ajenjo y echan por tierra la justicia. El que hizo las Pléyades y el Orion, cambia las densas

y hace oscurecer el día en noche; aguas del mar, y las derrama sobre

tinieblas en aurora,

el

que llama a las

la

faz de la tierra: el Señor es su nombre. Por tanto, el prudente se calla en ese tiempo, pues es tiempo malo.

Buscad

lo

bueno y no

lo malo,

para que

viváis;

sea con vosotros el Señor, Dios de los ejércitos, tal

y así como

habéis dicho.

Aborreced el mal, amad el bien, y estableced la justicia en la puerta. Tal vez el Señor, Dios de los ejércitos, sea misericordioso con el remanente de José. Aunque me ofrezcáis holocaustos y vuestras ofrendas de grano, no los aceptaré; ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales cebados.

288

Tim LaHaye Aparta de miel ruido de

& Jerry B.

Jenkins

tus cánticos,

pues no escucharé

siquiera la música de tus arpas.

Pero corra el juicio como una corriente inagotable.

—Vaya — — ¡Por

dijo Camilo.

favor, Camilo!

las



aguas y

dijo

Jaime

la justicia



.

como

No

¡Apágala!

puedo oír más. Camilo estuvo dos horas más con Jaime, incapaz de aliviar su sufrimiento. El hombre se retorcía, sudaba y boqueaba. Cuando se relajó finalmente por un momento, dijo: ¿Estás seguro que esto empeorará más hasta que yo deses-



pere de vivir?

Camilo

asintió.

—¿Cómo sabes? —Yo creo —¿Dice eso? ¿En esas palabras? lo

la Biblia.

Camilo

lo sabía

de memoria y

dijo:

En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no hallarán;

y ansiarán

morir,

y

289

la

muerte huirá de

la

ellos.

DIECIOCHO

En

meses siguientes

los cinco

demonios langostas

los

atacaban a todos los que no tuvieran

su frente.

Y

de Dios en

el sello

por cinco meses después de eso, aún sufrían

aquellos que fueron de los últimos en ser atacados.

El cuadro

de

la

más

terrible del sufrimiento interminable era el

tragedia de Patty en la casa de refugio del

Tribulación, en

Monte

grande que todos

— Raimundo,

Comando

Su tormento era

Prospect, Illinois.

Zión, Cloé y Carlos

tan



le

rogaban que se entregara a Cristo. A pesar de sus gritos angustiados a toda hora del día y la noche, ella mantenía porfiadamente que estaba recibiendo

lo

que merecía y no

menos. Escucharla durante insoportable para

el

las veinticuatro

horas se volvió tan

Comando que Raimundo tuvo que tomar

una decisión ejecutiva y mudarla al sótano donde había vivido Ken. Al pasar las semanas ella se volvió como caparazón del esqueleto enfermo que había sido.

Raimundo

sentía

como

si

fuera a visitar un cadáver viviente cada vez que bajaba y pronto dejó de ir solo. Era demasiado aterrador. El doctor Floid intentó tratar los síntomas de ella pero

descubrió rápidamente que era para llevarle

la

comida que

inútil.

Los demás

se turnaban

rara vez ella tocaba pues

291

comía

.

APOLION mucho menos de lo necesario como predecía la Biblia, ella no La cosa

llegó

para mantenerla viva, pero moría.

punto en que Raimundo tenía que

al

a Patty con uno de los otros miembros, y aún

así,

visitar

después no

dormía bien. Patty estaba esquelética, con sus ojos oscuros sumidos profundamente en su cabeza. Sus labios se estiraban delgados y tensos encima de los dientes que ahora se veían demasiado grandes para su boca. Llegó el momento en que no pudo hablar sino comunicarse con una serie de gruñidos y gestos. Finalmente rehusó hasta darse vuelta y mirar cuando alguien bajaba. Patty se obligó finalmente a hablar cuando Cloé ubicó de alguna manera a Nancy, su hermana, que trabajaba en una clínica de abortos en el oeste. Todos los demás familiares de Patty habían muerto en diversas formas antes de la plaga de langostas. Ahora Patty le habló a su hermana por primera vez en meses. Nancy había evitado de alguna manera el aguijón de las langostas escorpiones, pero ahora, también era una víctima.

—Nancy, debes

hablaba

como

si

creer en Jesús

—pudo

decir Patty aunque

su boca estuviera llagada completamente



ama. Hazlo. la conversación del lado de Patty Raimundo le preguntó a y Zión que se le unieran para y hablarle. Pero ella estuvo más belicosa que nunca. dijo Pero es tan evidente que conoces la verdad hará libre. Zión Y la verdad te ¿No ven que no quiero ser libre? Yo sólo quiero permanecer viva lo suficiente para matar a Nicolás, y lo haré.

Es

la

única respuesta. Él

te

Carlos había escuchado

— — —



.

Entonces no

me

me

importa lo que

pase.

—Pero nosotros nos importa — bien — —Ustedes a

dándoles

la

dijo

dijo ella,

estarán

Raimundo. dándose vuelta y

espalda.

Cloé, acercándose

y bajar la escalera.

Le

al final

dijo a

de su embarazo, no pudo subir

Raimundo que ahora

292

la

oración

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

de su vida era que Camilo pudiera llegar a casa de alguna manera antes que naciera el bebé.

Zión estaba más atareado que nunca. Transmitía los informes milagrosos de los 144.000 testigos que se habían desplegado para servir como misioneros en cada país, no sólo el propio. Se derramaban las historias de tribus ignotas que entendían en sus propios idiomas y se volvían santos de la tribulación.

Zión escribía diariamente a casi mil millones de visitantes Red diciendo que este era el último período durante el final del tiempo en que los creyentes tendrían algo del sitio de la

parecido a

la libertad.

—Ahora

nas,

momento, mis amados hermanos y hermaen que todos los demás susceptibles a los ataques de las es el

hordas de langostas, deben quedarse dentro de

las

casas o

aventurarse a salir solamente con un voluminoso atuendo protector. Esta es nuestra oportunidad para instalar mecanis-

mos que nos permitan sobrevivir cuando un día el sistema del mundo exija su propia marca. No se nos permitirá comprar ni marca, y esa es una marca que, cuando se acepta,

vender sin

la

sella para

siempre



como

la

marca que ahora tenemos nosotros, nos ha sellado para

la

el

destino del que

la

porte

tal

eternidad.

«Les ruego que no piensen que Dios es malo o caprichoso cuando vemos el sufrimiento intenso de las víctimas de las picadas. Esto es parte de Su designio maestro para volver a la gente hacia Él de modo que les pueda demostrar Su amor. Las Escrituras nos dicen que Dios está listo para perdonar, que es bondadoso y misericordioso, lento para enojarse y abundante en bondad. ¡Cuánto debe dolerle tener que recurrir a medidas extremas para alcanzar a los que ama! «Nos duele ver que hasta aquellos que reciben a Cristo como resultado de este último llamado de atención aún sufren durante los cinco meses prescritos en la profecía bíblica. Y, de todos modos, yo creo que estamos llamados a ver esto

293

APOLION como un cuadro

hecho

triste

tienen sus consecuencias.

Hay

del

que

el

pecado y la rebeldía Si una víctima

cicatrices.

recibe a Cristo, Dios lo ha redimido y está perfecto a criterio

pecado perduran. «Oh, amados, mi corazón se emociona al recibir informes de todo el planeta de que probablemente ahora haya más seguidores de Cristo que cuando ocurrió el arrebatamiento. Hasta las naciones conocidas por tener un minúsculo impacto cristiano en el pasado ven cantidades enormes de gente ir a la del cielo pero los efectos del

salvación.

«Por supuesto que vemos que también

el

mal va en

aumento. Las Escrituras nos dicen que aquellos que permanezcan rebeldes aun a la luz de esta horrenda plaga, sencilla-

mente se aman demasiado a sí mismos y a su pecado. Por más que el sistema del mundo trate de aminorarlo, nuestra sociedad ha visto alzas catastróficas del abuso de las drogas, de la inmoralidad sexual, del robo, de la adoración de demonios y de la idolatría. «Amados, tengan ánimo aún en medio del caos y la plaga. Sabemos por la Biblia que el malvado demonio rey del Abadón en abismo está viviendo a la altura de su nombre al hebreo y Apolión en griego, que significa destructor conducir a los demonios langostas a ir destrozándolo todo a su paso. Pero nosotros como los seguidores sellados del Señor Dios no tenemos que temer pues está escrito: "Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo". Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la



verdad y



el espíritu del error.

«Siempre examinen con la Biblia lo que enseño. Léanla todos los días. Los creyentes nuevos, y ninguno de nosotros es viejo, ¿no? aprenden el valor de la disciplina de la lectura y estudio diarios. Cuando veamos a las feas criaturas que han invadido la Tierra se vuelve evidente que también nosotros

debemos

ir

a la guerra.

294

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

«Por último, hermanos míos, junto con

el

apóstol Pablo

les insto a que:

Por lo demás, fortaléceos en

el

el poder

Señor y en

de su

fuerza. Revestios con toda la armadura de Dios para que

podáis estarfirmes contra las insidias del diablo. Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este

mundo de

tinieblas,

contra las huestes espirituales

de maldad en las regiones

celestes.

Por

tanto,

toda la armadura de Dios, para que podáis día malo,

y habiéndolo hecho

tomad

resistir

en

el

todo, estar firmes. Estad,

pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia,

y calzados

los pies

con el apresto del evangelio de la paz; en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. Tomad también el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y orad por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, afin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio.

—Será hasta

próxima vez que conversemos por medio de este milagro de la tecnología que el Señor ha usado para edificar una iglesia potente contra todas las posibilidades, y quedo de ustedes vuestro servidor y Su siervo, Zión Ben-Judá. la

Camilo supo que había crecido la fe de Jacobo, Hannelore y Esteban cuando ellos insistieron en mudarse a la propiedad de Rosenzweig para cuidar de Jaime y Jonás durante varios meses. Trajeron consigo a la madre de Hannelore que había recibido a Cristo el día en que atacaron las langostas. Ella leía y estudiaba y oraba aún en su sufrimiento, a

295

menudo rogando

APOLION a Jaime y Jonás que también fueran a Cristo. Jonás lo hizo, Jaime siguió resuelto.

Aun después que

Incapaz de encontrar un vuelo comercial que tuviera una tripulación completa, los santos para ver

si

Camilo buscó desesperadamente

entre

encontraba a alguien cuyos servicios

pudiera alquilar para que lo llevara a los Estados Unidos a

tiempo para

el

nacimiento de su bebé. Trató de llamar a

Max

a Nueva Babilonia cuando se le acababan los recursos pero no pudo comunicarse. Trató de enviarle correspondencia electrónica con un mensaje

muy

codificado y una hora des-

pués recibió una larga respuesta:

Todavía espero conocerlo señor Williams. Naturalmente que su suegro me contó todo de usted, pero no se preocupe que no le creí ni una palabra. ¿Qué le parece el sistema de correo electrónico que David me ha puesto aquí? Le puso todas las salvaguardas que pueda imaginarse. Si alguien entrara ahora no podrían leer lo que acabo de escribir. Entiendo que usted necesita un vuelo chárter para salir de aquí. Pruebe con Abdula Herrera en Jordania. El nombre parece raro pero él tienen sus motivos. Es creyente. Mencione mi nombre y le cobrará el doble (sólo bromeo). Si él puede hacer el trabajo, se encargará de usted. Mandaré copia de esto a su gente para que sepan qué está pasando por acá. David Jasid y yo tuvimos que fingir picaduras de langostas para impedir delatarnos. En ese proceso descubrimos varios creyentes clandestinos más en las filas de acá. Carpatia y León están en cuarentena en un refugio nuclear que ha servido también para mantener afuera a las langostas, aunque casi todos los demás, incluyendo los diez reyes, y hasta Pedro Segundo, fueron picados y sufren. No le crea cuando vea a Carpatia en las noticias diciéndole a todos que se exageran los cuentos de picaduras venenosas, mientras él se sienta ahí con una langosta en su hombro, como mascota. Eso es un truco de la tecnología

296

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Por supuesto, es probable que las cosas piquen reales no a Nicolás o a León por pura cortesía

fotográfica.

profesional.

Unos pocos creyentes hemos podido fingir que sencillamente nos recuperamos más rápido así que no nos quedamos en la enfermería las veinticuatro horas del día oyendo la agonía de los otros. Carpatia me ha enviado en misiones de misericordia, a entregar ayuda a algunos de los reyes que están en peor situación. Lo que no sabe es que David ha recogido cargamentos clandestinos de literatura, copias de los estudios de Zión en diferentes idiomas, y ha llenado la bodega de carga del Cóndor 216 con eso. Los creyentes de todas partes donde voy, hacen la descarga y el reparto. León ha sabido que toda esta literatura cristiana inunda al planeta y está enfurecido por eso. También, Pedro Segundo. Espero que un día ambos sepan cómo se transportó. Pero no todavía. Oren por nosotros. Somos sus ojos y oídos en Nueva Babilonia, y por más que trate de que esto parezca liviano, estamos en posiciones muy precarias. Los subversivos son castigados con la muer-

Dos miembros del personal cercano de Pedro Mathews fueron ejecutados por mencionar a gente de la Comunidad Global algo que Pedro pensó que era pri-

te.

vado. Carpatia supo de las ejecuciones y le mandó una Por supuesto, Pedro está en la lista de crímenes de Nicolás o, por lo menos en la de León con toda seguridad. Este último cree que no es necesario que haya ninguna religión porque tenemos a Su Excelencia el potentado para adorar. Digo eso con ironía pero León es mortalmente serio. David estaba en el salón cuando León sugirió aprobar una ley que manda a la gente hacer una reverencia en la presencia de Nicolás. Eso sería mi final. Los creyentes de aquí no pueden reunirse por miedo a la sospecha y detección pero nos animamos unos a otros por medios sutiles. Afortunadamente, David ha sido ascendido a un cargo que lo pone en un nivel cercano al del piloto titular (verdaderamente el suyo) así felicitación.

297

APOLION que se espera que nos comuniquemos mucho. Nos gusta mucho la idea del difunto Ken Ritz tocante a la cooperativa de bienes de los creyentes, por falta de mejor manejo, y pensamos que su esposa sería un ejecutivo en jefe absolutamente estupendo. Naturalmente usted entiende cuál sería su competencia directa. El mismo Carpatia se encarga personal y realmente del comercio global, empezando de inmediato. Usted lo supo aquí primero. Él quiere meterse a esos diez reyes en el bolsillo trasero, ¿no? Señor Williams, sepa usted que oí algo en el Cóndor unos pocos días antes que atacaran las langostas, cosa que demostró uno de los puntos que señala el doctor Ben-Judá. ¿Recuerda cuando escribió que este período no era precisamente una guerra grande entre el bien y el mal sino también una guerra entre el malo y el mal? Pienso que su idea era que tenemos que amarnos los unos a los otros y asegurarnos que las crisis no nos pongan a los unos contra los otros, e inciten luchas entre el bueno y el bueno. De todos modo, Mathews y San Nico y el siempre ubicuo León Excelencia-Fortunato-entero-está-atado-a-usted, están a bordo del Cóndor 216. (A propósito, por fin supe el significado de la obsesión de Carpatia con ese número. Bueno, en realidad, David me lo dijo. Él pensó que todos lo sabían. Su charada de la

semana).

Así pues, en el avión el viejo Mathews está realmente poniéndole los puntos sobre las íes a Carpatia. Exige esto e insiste en aquello y mendiga una cuota más de los impuestos para todas las cosas maravillosas que Enigma Babilonia hará por la Comunidad Global. Nicolás le dice que sí y uh... a todo para decir algo. Mathews va al baño y Nicolás le dice a Fortunato, "Si tú no lo mandas matar, yo mismo haré el trabajito". Por supuesto que León le dice, "él ha sobrevivido su y yo estoy ocupándome de eso". Bueno, no tenía la intención de escribir tanto, pero con todos los afligidos de aquí tengo tiempo para estar solo más del que probablemente nunca más tenga. Mis utilidad

298

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

mejores deseos para el pequeñuelo. Oraremos que usted llegue a tiempo a la casa y que Mamá esté bien y a tiempo para volver a trabajar y hacer todo un padre de usted. Salude a todos en mi nombre. En el nombre de Cristo, Max M.

Aún

dolido por

Ken

pérdida de

la

Ritz,

echando de menos su

amistad con

Max McCullum,

conocer a T.

M Delanty. Mientras Hernán y el indomable Bo

y aún enojado por el intento de infiltración del tonto Hernán, Raimundo se dio tiempo para Hospital Arturo Young, en Palatine,

estaban confinados en

el

Raimundo hizo varios

viajes al aeropuerto de

revisar las cosas de Ken, y veía a Ti

Palwaukee para con mayor frecuencia que

antes.

Compartieron historia de

vida en un par de almuerzos,

la

y Raimundo supo que habían dado un paso

a una amistad

posible cuando juntó valor para preguntar:

—¿Qué quiere T.M? dio una mirada de esas que dicen tenías-que-pregungente no hubiera tar-¿no? — yo que recurrido dicen —Lo Sólo que me preguntaba por qué eso — Mi primer nombre ¿qué más puedo decir

Ti

le

quisiera

Si

lo supiera,

la

a las iniciales.

siento.

Ti,

te

es todo.

es feísimo,

Mi madre irlandés. el

decirte?

era afronorteamericana y mi padre, escocés e

Bien pesado

nombre por una

apellido, pero

si

a

al

escocés, lamento decir. Ella

me

dio

que tuvo. Tyrola, bueno para cuelgan ese apelativo, ¿qué harías

vieja maestra

uno

le

tú?

— Me compraría un pasaje de

ida solamente para irme de

la ciudad, Ti. Lamento haber preguntado. El segundo nombre tampoco fue optativo?

—Marcos.

Raimundo se encogió de hombros.

299

—¿Qué

tiene de

malo?

APOLION

—Nada salvo que ¿luzco como un Marcos? Admítelo, yo luzco

como un

Ti.

Tyrola Marcos Delanty-era

el

único miembro de su pe-



queña iglesia que fue dejado atrás en el Arrebatamiento. Yo tenía ideas suicidas dijo Y no puedo decir que me haya divertido mucho, aun desde que me puse bien con Dios. Perdí a mi esposa de catorce años de casados, y a seis hijos, toda mi familia extensa, amigos, gente de la iglesia, todos. Raimundo le preguntó con quienes se reunía ahora. Hay unos treinta creyentes en mi barrio. Más todo el tiempo. El vecindario lo exagera naturalmente. Todos vivimos en nuestras casas originales pero no valen nada. Sólo que no se te derrumban encima, así que hay lugar para vivir. Después de juntarse unas cuantas veces, Raimundo y Ti tocaron por fin el tema de Ken y Palwaukee y Bo y Hernán. Resultó que Ti era el socio propietario más grande del aeropuerto, habiéndolo comprado al condado un par de años antes

— —

.



del arrebatamiento.

—Nunca gané mucho dinero con

estaba cambiando.

Ken y

eso.

Poco margen pero

otros clientes habituales volaban

desde aquí. Ken vivía aquí,

como

sabes, hasta el terremoto,

cuando se mudó con ustedes. Bo era hijo único de un adinerado inversionista que tenía cinco por ciento del negocio pero que había muerto en un accidente automovilístico, cuando el arrebatamiento sacó a



En los choferes de los vehículos al frente y por detrás de él. de heredero, trató el caos que siguió Bo resultó ser el único

como miembro del directorio y como jefe. Le di el gusto hasta que trajo a Hernán. Discutí eso primero. Hernán era un muchacho de diecinueve años que se había salido de actuar

escuela cuando tenía catorce pero tenía la fama de ser un mecánico nato. Bueno, resultó que lo era y ayudó mucho aquí. El día del ataque de las langostas me di cuenta que Hernán y la

Bo

tenían un plan en

marcha

aquí.

—¿Por qué querrían que Hernán 300

infiltrara nuestro

grupo?

Tim LaHaye

& Jerry B.

— Se rumoreaba que Ken

tenía

Jenkins

mucho

dinero.

Hernán

de metérsele bien. Él y Bo le hubieran hecho una trastada tratando de conseguir el dinero. Cuando mataron trataba, creo,

a Ken, se aceleraron a fondo. Viste el triste resultado de ese

cómico

intento.

Raimundo contempló

a Ti, tratando de decidir

pre-

si le

guntaría lo que pensaba de los rumores sobre la fortuna de

Ken. Decidió no hacerlo todavía pero Ti se adelantó a Tú sabes que los rumores eran ciertos.

pregunta.



— Efectivamente — Realmente Ken

lo sé,

do.

¿cómo

supiste tú?

quería comprar



dijo

la

Raimun-

aeropuerto y yo quería venderlo. Esa era mi esperanza durante todo ese tiem-

yo tenía un motivo

po, pero ahora

el

diferente. Reconstruirlo

después del terremoto es algo que realmente

me

amarró, y necesitaba efectivo. Quería poner un poco de dinero en nues-

tra

pequeña congregación y ver

si

podríamos hacer algo por

Dios en los pocos años que nos quedaban. Le pregunté a Ken si podía permitirse el valor de mercado del aeropuerto y me aseguró que podía.

su banco? —¿Dijo dónde \no? Ti — Nos estamos midiendo uno gato y Todavía jugamos — Sólo me estaba preguntando — Raimundo. — y pienso que ambos estamos acelerados. — ¿qué parece que debe hacerse con activos de Ken? — Usarlos para Dios. Hasta último centavo. Eso que hubiera querido. — De acuerdo, ¿ese dinero pertenece a persona más; tenía

sonrió.

al

otro,

(

al ratón.

al

dijo

Sí,

Ti,

los

te

es lo

el

él

otra

legalmente, quiero decir?

—No.

acceso eso? —¿Y —¿Quieres cavar conmigo Raimundo? —No ¿Cuánto pagas? tienes

a

sé.

301

.

APOLION

—A menos que Ken

te dijera

que



puedes tener ese

mío por derecho. Fue dejado en mi propiedad. No estoy seguro dónde y no estoy seguro de cuánto es pero ciertamente me gustaría tenerlo antes que Bo y Hernán dinero creo que es

se recuperen.

Raimundo

—Como ficativo.

No

asintió.

dije,

—¿Tu

iglesia podría usar todo eso?

queremos ver

si

podemos hacer algo

signi-

construiremos una iglesia ni arreglaremos nues-

tras casas.

—Algún de cuánto hablando? —Quizá más de un —¿Te sorprendería saber que probablemente sea cinco veces ese monto? —¿Raimundo, estamos negociando? Tú quieres una piensas que derecho, qué? Raimundo movió su cabeza. —Me poder comaviones. No tengo derecho su dinero a nada más. mitad de Ti —Mira, que haremos, hay aviones. piensas que hay, doy que —¿Cuánto por Gulfstream? como dices que hay, puedes quedarte con — hay ese también. —¿Y puedo volar desde aquí? mantenerlos y aquí con —Puedes guardarlos a mi yerno aquí dentro de —¿Y puede un jordano hacer preguntas? —Trato hecho, hermano. indicio

estás

millón.

par-

tienes

te,

gustaría

prar sus

a

te diré

dijo.



ni

la

si

lo

sus

te

el

Si

tanto

vivir

aquí,

ellos

si

quieres.

traer

veinticuatro horas, sin

Raimundo trajo a colación el tema de una cooperativa mundial de bienes entre los creyentes, coordinada desde la ¿Algún interés casa de refugio del Comando Tribulación. en respaldar esto, entregar, hacer chárter, ese tipo de cosas? dijo Ti Pues bien, eso es lo que me entusiasma Apuesto que también a mi grupito de creyentes.







302



Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

Camilo se juntó con Abdula Smith en un café de las afueras manejado por una mujer joven que se hallaba al final de su época de recuperación. Abdula era tan secreto y callado como nadie que Camilo hubiera conocido pero tenía una marca clara en su frente y era sano. Abrazó vigorosamente a Camilo a pesar de ser un conversador lacónico. El nombre McCullum es todo lo que necesito oír, señor. Somos hermanos, los tres. Yo vuelo, Tú pagas. No hay nada más que decir. Y no lo hubo. Por lo menos de parte de Abdula. Camilo le dijo que él iba a hacer una última visita y lo encontraría en



el

aeropuerto de

una parada en

el

Aman

a las seis de esa tarde.

— Apreciaría

norte de Grecia, y luego, directo a la zona de

Chicago.

Abdula

asintió.

Las calles de Jerusalén se hallaban desiertas en gran medida. Camilo nunca se había acostumbrado a los sollozos y aullidos que oía en cada esquina. Parecía que mucha gente sufría en cada casa. Supo que hubo miles que se cortaron las venas, que trataron de ahorcarse, que tomaron veneno, que

metieron sus cabezas en hornos de gas, que se pusieron bolsas

que se metieron a sus garajes con los motores de los vehículos andando, que hasta se tiraron al paso

plásticas en la cabeza,

de trenes y que saltaron desde edificios altos. Naturalmente sufrieron heridas graves y algunos quedaron como pedazos de carne carneada. Pero nadie murió. Sólo vivían en tormento. Camilo encontró un poco más tranquila la casa de Rosenz-

weig pero hasta Jaime rogaba que lo sacaran de su desgracia. Jacobo informó que Jaime no había comido nada por más de una semana. Estaba tratando de matarse de hambre o de tener un caso fatal de deshidratación. Se veía terrible, flaco y pálido.

Jonás y

Aunque

la

suegra de Jacobo eran más estoicos.

era evidente que sufrían hacían lo que podían

para socorrerse. Dormían, comían, se levantaban y andaban

303

APOLION por todas partes. Probaban remedios aunque no parecían

La cosa

representar una diferencia.

era tratar. Esperaban

el

día en que estuvieran libres- de los efectos de los aguijones.

Jonás se portaba

como un

niño en su entusiasmo por leer

la

Biblia con Jacobo y que le leyeran diariamente el mensaje del espacio cibernético que lanzaba Zión Ben-Judá.

Jaime solamente quería morirse. Camilo se sentó en su cama hasta que el viejo gritaba en agonía. Camilo, me duele todo. Si yo te importara un poquito me librarías de esta desgracia. Ten compasión. Haz lo correcto. Dios te perdona-



rá.

—Pide imposible, y de todos modos, no me perdonaría no toda oportunidad para — ¡Déjame morir! —Jaime, no entiendo. Realmente no

lo haría.

lo

si

le diera

la

sabe y...

la

creer.

lo entiendo.

lo

Usted

verdad. Su sufrimiento terminará en unas semanas

— ¡Nunca sobreviviré — Y tendrá algo por qué

No

más

tanto! vivir.

Jaime se quedó callado y quieto por largo tiempo, como Para decirte la si la paz le hubiera llegado. Pero no era así. verdad, mi joven amigo, yo tampoco entiendo. Confieso que deseo ir a Cristo pero una batalla ruge dentro de mí y sencillamente no puedo.



— ¡Usted puede! — ¡No puedo! —¿Doctor, no capaz no problema, Jaime movió miserablemente su cabeza. — No —Y usted niega mi acusación de que orgullo impide Dios. Pero — ¡Ahora admito! ¡Es y que no a hombre no puede equivoca! Pablo, que donde — ¡Oh, Jaime, ser

cierto?

es el

quiero.

su

ir

a

está ahí

orgullo!

lo

El

le

llegar

ser lo

fue

se

ahí es

un judío ortodoxo, escribió: "De modo que

304

es real.

es.

si

alguno está en

Tim LaHaye Cristo,

nueva criatura

& Jerry B.

es; las

Jenkins

cosas viejas pasaron; he aquí,

son hechas nuevas".

Jaime se retorció penosamente por varios minutos pero no dijo nada. Eso era progreso para Camilo. ¿Jaime? dijo suavemente.

— — Camilo! — ¡Déjame —Estaré orando por —Perderás tiempo. —Nunca, Jaime, yo más que — Dios me amara me —No hasta que —Eso nunca últimas —Las tranquilo,

usted.

el

lo quiero.

Todos

le

amamos, Dios

nadie.

dejaría morir.

Si

le

pertenezca.

pasará.

célebres

palabras. Adiós, amigo. Esperaré

verle otra vez.

305

DIECINUEVE

Raimundo Siempre ella fuera la

amaba la

a su hija con todo lo que había en

había amado así.

única familia que

Raimundito también y aún dos esposas en menos de perduraría en

él

lo

le

él.

No era precisamente porque quedaba. Él había amado a

echaba mucho de menos. Perder años era un golpe que sabía

tres

hasta que Jesús regresara.

Pero su relación con Cloé siempre había sido especial. Habían tenido sus momentos, naturalmente, cuando ella pasó por el proceso de alejarse de la familia y volverse una joven independiente pero ella era tan parecida a

En primer Dios estaba

él.

lugar, eso le había dificultado

mucho creer que

Halagado porque

tras las desapariciones.

ella se

pareciera a él y, no obstante temeroso que su pragmatismo la

mantuviera alejada por siempre de Cristo, por

ella.

cuando

él

él

había agonizado

su vida —excluyendo — fue cuando Cloé tomó

El día

más grandioso de

mismo

se volvió creyente

su decisión. El se emocionó cuando ella y Camilo se casaron a pesar de los diez años de diferencia. Él no sabía lo que pensó cuando

supo que esperaban un bebé y que sería abuelo cuando quedaban menos de cinco años en la Tierra.

307

APOLION Pero ver a Cloé florecida plenamente en su embarazo era algo que lo transportaba. Él recordaba a Irene que lucía radiante mientras

más avanzaba

la

preñez, pese a los emba-

razos difíciles, y sí, mientras más gorda se ponía. Él había leído todos los libros, conocía todas las trampas. Raimundo

entendía que Irene no

le creía cuando le decía que ella estaba cuando llevaba más tiempo embarazada. Ella había dicho las mismas cosas que Cloé decía ahora "que se sentía como vaca, como un establo, como una barcaza". Odiaba las articulaciones hinchadas, la espalda dolorida,

más

bella

la respiración corta, la falta

—De

cierto

modo me

de agilidad.

alegra que

Camilo

esté

pegado en

quiero decir que quiero que vuelva y que vuelva ahora pero él va a pensar que doblé mi tamaño. Israel,

Raimundo aprovechó la ocasión para quedarse con Cloé, diciendo. Querida, dame el gusto. Puede que no sea políti-



camente correcto decir que estás haciendo eso para lo que cual fuiste hecha. Sé que eres más que una máquina fabricante de bebés y que tienes cosas increíbles para ofrecer a este mundo. Tú hiciste un impacto aun antes del arrebatamiento pero desde entonces has sido un soldado. Vas a hacer que esa cooperativa mundial de bienes sea un salvavidas para millones de santos pero tienes que hacerme un favor y dejar de lamentarte por lo que este embarazo le hace a tu cuerpo. Lo sé, papá, pero es tan sólo que estoy tan...

— — Bella — Lo

dijo él



,

absolutamente

bella.

dijo con tanto sentimiento que pareció dejarla callada.

Por supuesto que ella lucía diferente. Nada era lo mismo. Faltando sólo unas pocas semanas para la fecha del parto, se veía pesada y con la cara redonda pero él aún podía detectar a su niñita ahí, su Cloé cuando había empezado a caminar, llena de vida y curiosidad.

—Me enoja que Camilo no

me

mires de esa manera.

amorosa, y

lo creas

Lo

te

pueda ver

así.

Ahora, no

siento así. Él te encontrará tan

o no, también

308

te

encontrará atractiva.

No

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

madre que iguala el embarazo con estar así. Él te verá como yo veía a tu mamá cuando ella estaba embarazada de ti. Se sobrecogerá sabiendo que tú llevas en ti al hijo de ustedes dos. Cloé pareció apreciar la charla estimulante. Realmente me pone tensa que él vuelva a casa. Sé que sale de Israel a las eres la primera futura

gorda. Los maridos no piensan



seis

de

allá

pero ¿quién sabe por cuánto tiempo estará en

Grecia?

—No mucho. quiere —Y siendo un vuelo creo que seguirán Deseo poder buscarlo — doctor dice que no —Andar en automóvil, especialmente en caminos, Él

llegar a casa.

adelante.

chárter,

ir

a

al

El

aeropuerto.

debieras...

estos

Realmente no quiero soportar eso pero Camilo y yo Y por mucho que nos preocupemos por traer un bebé al mundo en esta época de la historia, ambos queremos tanto a este niño ya que se nos hace largo el tiempo para conocerlo... o conocerla. A mí se me hace largo el tiempo para ser abuelo dijo Raimundo He estado orando por este bebé desde que supe que existía. Me preocupa solamente que la vida vaya a ser tan dura para nosotros que yo no tenga la oportunidad de ser la clase de abuelo que quiero ser. Serás grandioso. Me alegro que ya no estés volando para Carpatia. No querría tenerte preocupado por esto todo el lo sé.

hemos estado separados por mucho tiempo.







.



tiempo.

Raimundo se paró y miró por la mañana pegaba fuerte. Yo vuelvo a ¿Qué significa eso?

— — — Bueno, puedo echarte

de

Ken

ta.

Yo voy

a

tal

la

culpa a

la

ti.

pelea



la



dijo.

llevaste la idea

me dará empleo de jornada complecomo cuando estaba con Pan-Con.

extremo que

a volar tanto

ventana. El sol de

—¿Para cooperativa? Él —Te he hablado de —Ah, la

asintió.

ahá.

309

Ti.

APOLION

—Vamos a manejar Yo

operación aérea desde Palwaukee.

la

estaré volando por todo el

mundo.

del Estrecho de Behring les ya tan bien

que la

les irá, tendré

Si a esos pescadores

como

pareces pensar

negocios suficientes ahí para seguir hasta

Manifestación Gloriosa.



el dintel. Hora de un pequeño que papá espere fuera? ¿Qué haremos? dijo Cloé. Sólo verificar los latidos cardíacos, los tuyos y los de

Carlos Floid golpeó en control. ¿Quieres

— — — —Él puede quedarse. ¿Puede escucharlos? —Seguro que

tu hijo.

sí.

Carlos tomó primero

corazón con

el

pulso a Cloé, luego escuchó su

Untó su prominente barriga con un monitor a pila para amplificar los

el estetoscopio.

jalea lubricante y usó

sonidos líquidos del latido cardíaco

con

las lágrimas,

—A

mí me

Carlos.

Cloé

le

fetal.

Raimundo luchó

y Cloé se puso radiante. suena como un muchacho grande

preguntó cuando terminó.

—No hay problemas importantes.



dijo

—¿Todo sigue bien?

Raimundo le dio una mirada a Carlos. No estaba tan alegre

como de

costumbre. Ni siquiera sonreía cuando bromeaba

un niño. Ella no quería saber el sexo del bebé y él nunca había hechos exámenes para saberlo. ¿Carlos, qué pasa con los problemas que no son imporHabitualmente dices tantes? dijo ella, con su voz lisa que todo está estupendo. Ella había dicho exactamente lo que Raimundo pensaba, su corazón zozobró cuando Carlos acercó una silla. y ¿Te fijaste en eso, no? Oh, no dijo ella. Cloé, escúchale Carlos puso una mano en el hombro. me.

que

ella tendría







— —

—¡Oh,



.



no!

310

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—Cloé, ¿qué Dije que no hay problemas importan¿Piensas que no fuera verdad? problema de poca importancia? — pues, —Una reducción pulso bebé. —Estás bromeando — Raimundo— yo que sonaba demasiado que —Todos pulsos son más rápidos que nues— Carlos— Y reducción que apenas semana pasada. pensé dos veces una semana? — —¿Esto Cloé. —Estamos hablando de una disminución Carlos dije?

tes

y eso quise

decir.

¿Así,

lo diría si

cuál es el

del

del

dijo

.

apostar, diría

rápido.

los

fetales

dijo

tros

tuviera

Si

lo

los

es tan leve

la

.

la

lleva

dijo

asintió.

en una fracción de porcentaje en

seis días.

No

tiene

que

significar nada.

—Pero algo — —No queremos considerar si

dijo

significa

Cloé

esto

— ¿qué ,

significaría?

como una disminución

Como un cinco por ciento, especialmente

real del pulso fetal.

diez por ciento o más.

—¿Porque..? — Porque eso amenaza a —Doctor, en español — Cloé. —Al poniendo bebé en posición para significaría cierta

la viabilidad.

dijo

irse

el

la

el parto, el

cordón umbilical puede enroscarse alrededor del pecho o del cuello.

—¿Piensas que eso pasando? Cloé, eso — No. Sólo estoy vigilando —¿Existe con Por eso no hago una —Todo una todo mal. que puede ¿por qué me — de poca Sólo quiero — Pues, por un síntomas para una forma de tratamiento poco que reducción —Pero que no pena preocuparse. síntomas empeoran. — Bueno, está

el latido

cardíaco,

es todo.

la

posibilidad?

posibilidad.

es

lista

salir

lo

Si esto es

lado, preguntaste. si

dijiste

los

prepararte

persisten.

del latido es tan

la

vale la

si

lo dices?

importancia,

tan

los

311

APOLION

—¿Qué —Por menos, ponerte oxígeno durante mayor de cada —Tengo que pararme un minuto — Cloé. empezó a moverse y Raimundo ayudó. Carlos —En que tomaras todo con mucha calma hasta que pueda mañana a buscarte oxígeno. —¿Ni puedo pararme? —Para más para cambiar de de no —Muy bien — — mi papá y yo somos gente Describe escenario peor —He a bastantes mujeres embarazadas, harías?

lo

parte

la

día.

dijo

Ella

no.

la

realidad preferiría salir

siquiera

necesario. Si es sólo

lo

postura, trata

hacerlo.

dijo ella

básica.

el

,

del

tratado

caso.

especial-

mente en esta etapa de la gestación, para saber que lo mejor no es concentrarse en las posibilidades negativas. Yo no soy "mujeres embarazadas", doctor. Yo soy Cloé, y me conoces, y sabes que te voy a molestar hasta la muerte hasta que me describas el caso peor. Bueno, veo que el oxígeno resuelve el problema. Si no lo arregla, tendré que ponerte monitores durante las veinticuatro horas para estar avisado de todo cambio significativo del pulso fetal. El caso peor, puede que tengamos que inducir el trabajo de parto. Eso puede significar una cesárea por la probabilidad de un problema del cordón umbilical. No Cloé se quedó callada y miró a Raimundo que dijo: te gusta hacer inducción, ¿no? Por supuesto que no. Acostumbraba a decir que la naturaleza sabe lo que es mejor. Que el bebé llega cuando está listo. Ahora sé que Dios sabe lo que es óptimo pero también nos ha dado cerebros y medicinas y tecnologías milagrosas que nos permiten hacer lo que tenemos que hacer cuando las









cosas no salen

como deseamos.

Cloé pareció incómoda.

—Tengo que saber una

cosa,

yo a esto? ¿Hubo algo que no debiera haber hecho o algo que debiera haber hecho en forma diferente? Carlos. ¿Aporté

312

Tim LaHaye Carlos movió

la

& Jerry B.

Jenkins

—No me entusiasmó mucho

cabeza.

tu

nunca más sé que andas corriendo de un helicóptero a un avión, mejor pero el esfuerzo excesivo en esta etapa del embarazo se hubiera demostrado en problemas viaje a Israel, y

si

diferentes.

—¿Tales como? —Tales como nada que haya pasado

así

que no hablaré

de eso. ¿Qué te parece? Ya has pasado por todas las cosas predecibles, convencida que iba a tener un monstruo: convencida que

bebé ya se había muerto, segura que tu bebé no No tienes que preocuparte por cosas que hubieras podido causar pero que no causaste. Ahora, ¿cuándo esperas a papá? el

tenía todas sus partes.

—En algún momento de

todo lo que

esta

noche



dijo ella



,

eso es

sé.

Abdula Smith parecía complacido con que Camilo llegara cuando dijo que vendría. Sabía que eras hombre de palabra dijo Camilo quería mostrar que yo también lo soy. y Abdula no respondió como de costumbre. Tomó una de las bolsas de Camilo y lo llevó rápidamente al avión. Camilo trató de adivinar cuál sería. Pasó por alto los viejos a motor sabiendo que nunca cruzarían el Atlántico. Pero Abdula también pasó un jet Lear y un flamante Hajiman, una versión más pequeña del Concorde y tan rápido como aquel. Camilo se detuvo y miró fijo cuando Abdula echó para atrás la cubierta de plexiglás de la cabina de lo que reconoció como un jet de caza egipcio. Eso volaría casi a tres mil veinte kilómetros por hora a gran altura pero tenía que tener un







,

alcance de combustible

—¿Éste —Por

es tu avión?

— —

corto de lo habitual.

dijo Camilo.



Abdula Tanque de comcarga agregada. Esagrandado. Pequeña bodega de favor, a

bustible

más

bordo

dijo

.

cala en Grecia, escala en Londres, escala en Groenlandia,

escala en Wheeling.

313

APOLION Camilo se impresionó con que supiera donde iba. Era que su esperanza de estirarse, de leer algo, hasta de dormitar no estaba en esas cartas. El pasajero debe subir a bordo primero dijo Abdula. Camilo subió y trató de mostrar que sabía que hacer en este tipo de avión, luego de haber hecho una serie de artículos sobre vuelos con pilotos de guerra norteamericanos. Eso fue claro





antes del reinado de Nicolás Carpatia y toda la comercializa-

ción

por mayor de esos aviones de lujo a los ciudadanos

al

particulares.

Camilo estaba por ponerse su casco y la máscara de oxígeno cuando Abdula suspiró diciendo: Cinturón. Camilo estaba sentado encima del cinturón. Adiós demos-



Tuvo que pararse, como pudo en ese espacio limitado,

tración.

mientras que Abdula metía su

Una

el cinturón.

mano debajo de

él

vez asegurado, trató de ponerse

nuevo tuvo que ayudarlo

el piloto,

para tomar

el

desenredando

casco.

De

las correas,

casco lo justo, y golpeando arriba hasta que entró en la posición correcta y extremadamente apretada. Le apretaba las sienes y las mejillas a Camilo. Empezó a ponerse el torciendo

el

bozal hasta que Abdula

bien

le

recordó:

—No, hasta que estemos

alto.

—Correcto, yo sabía

eso.

Abdula se instaló justo delante de él, dándole a Camilo la sensación que estaban en uno de esos toboganes suizos, cortos y muy empinados, la cabeza de Abdula sólo a centímetros de de Camilo.

la nariz

En

los Estados

Unidos hubiera llevado hasta una media

hora sacar un avión de guerra de una zona de estacionamiento, ponerlo en la pista, alinearlo y luego tirarlo a toda velocidad

por

la pista

era en colas.

de despegue. Camilo aprendió que

Aman como Era

el

que

el

mercado

callejero.

el

aeropuerto

Nada de

andaba por cuenta propia. Abdula cantaba algo en sobre

el

avión,

filas ni

llega primero se atiende primero, y

el chárter, el

uno

la radio

pasajero, la carga y Grecia, todo

314

& Jerry B.

Tim LaHaye

Jenkins

eso mientras movía al avión llevándolo directamente a la pista

de despegue.

No

esperó instrucciones del control terrestre.

El aeropuerto de

Aman

acababa de reabrir después de

la

reconstrucción y aunque el tráfico aéreo estaba disminuido por la plaga de langostas, había varios vuelos alineados para despegar.

Dos aviones de cuerpo ancho estaban

al frente,

seguidos por un jet estándar, un Lear, y otro avión grande. Abdula se dio vuelta para captar la atención de Camilo y al medidor de combustible que señalaba lleno. Camilo le dio la señal de aprobación, que concebía que transmitiera que se sentía bien por tener mucho combustible. Abdula la interpretó evidentemente como que Camilo quería

apuntó

elevarse, y ahora. Carreteó rápidamente alrededor de los otros

aviones, alcanzó la línea de avión listo y alineado para despegar, y los pasó de a uno por uno.

Imaginaba que

si

Camilo estaba mudo.

los otros pilotos hubieran tenido bocinas,

hubieran estado haciéndolas sonar,

como

los choferes del

que manejan por el costado. Al pasar Abdula al segundo avión de cuerpo ancho, el primero empezó a rodar. Abdula se deslizó por detrás y de pronto él y Camilo quedaron en línea. Camilo estiró el cuello para ver si había vehículos de emergencia que venían o si los tráfico terrestre

hacen a

los

otros aviones se limitarían a tirarse adelante y recuperar su

orden original. Ninguna reprimenda hubo de parte de

la torre.

Tan pronto como el jet grande iba bien adelante por la pista. Abdula se lanzó. Torre, Edward Zulú Zulú Dos Noveno despegando





dijo en la radio.

Camilo esperaba que alguien contestara: "Jovencito, ¿dónde crees que vas?", pero nadie dijo nada. Diez-cuatro Abdula fue todo lo que oyó. No hubo calentamiento ni un poco de aceleración para tomar velocidad. Abdula llevó el avión hasta el final de la pista de despegue, lo alineó, y lo lanzó. La cabeza de Camilo se echó para atrás, y su estómago se aplastó. No podría





315

APOLION haberse inclinado hacia delante

diendo claramente todas nal

Abdula

si

hubiera querido. Transgre-

las reglas

de

la

aviación internacio-

llegó a la velocidad de despegue en unos pocos

cientos de metros y se elevó en el aire. Se propulsó por encima

y

más

allá del jet

que tenía

al

Camilo

frente y

sintió

como

si

estuvieran volando rectamente para arriba.

comprimido contra su asiento, contemplando las nubes. En lo que parecieron pocos minutos después, Abdula Se

sintió

como

llegó al ápice de su subida, y, así

comenzó

descenso. Era

el

llegando a

la

como

así, frenó, paró y en una montaña rusa,

ir

cima, y luego, rodando para abajo al otro lado. le permitía hablar directamente

Abdula apretó un botón que

a los auriculares del casco de Camilo.

—De Aman

a Atenas,

sólo es subir y bajar.

—Pero no vamos a Atenas, acuerdas? Abdula golpeó casco. — Ptolomeo, ¿correcto? — ¡Correcto! para en forma El avión volvió a —No hay Abdula hojeó un juego de mapas enrollados y ¿te

se

el

arriba

tirarse

recta.

dijo:

problema.

Y tenía la razón. Minutos después bajó aullando en la pista



¿Cuánto tiempo estarás con los pequeño aeropuerto. amigos? dijo, carreteando a las bombas de combustible.

del



Raimundo

tranquilizó a Cloé y se pusieron de acuerdo en que Carlos dijera la verdad antes que azucararla y, más tarde, meterse en problemas. Pero después que él le trajo agua, Raimundo se fue para la planta alta a conversar con

preferir

Zión. El rabino lo acogió cálidamente.

—Casi terminé mi lección de hoy. La de una hora o algo para

así.

De todos modos,

transmitiré dentro

siempre tengo tiempo

ti.

Raimundo

le

contó

la posible

complicación con

el

bebé.

—Oraré, y pido que ores por mí también. — Seguro, Zión, ¿algo específico?

Zión

dijo:



te

316

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

— Bueno, francamente me solo y abrumado y detesto esa sensación. comprensible. —Por que —Lo Y tengo una sensación profunda de gozo, siento

sí,

es

cierto

sé.

tal

como la que tenemos cuando tenemos comunión con el Señor. Por supuesto que le hablé de esto pero apreciaría saber que alguien más ora por mí también.

—Estoy seguro que todos oramos por —Soy sumamente bendecido por

ti,

Zión.

tener una familia tan amante para reemplazar mi pérdida. Todos hemos sufrido. A veces, sencillamente me vence. Sabía que esta plaga de langostas estaba por venir pero nunca aquilaté bien las ramificaciones. Deseo que hubiéramos estado más preparados en muchos aspectos. Nuestro enemigo ha sido incapacitado por meses pero esto también nos ha incapacitado a nosotros también aunque contemos con ellos para tantas cosas como el transporte, las comunicaciones y cosas por el estilo.

«No





dijo parándose y estirándose



No

.

espero

hallar

más felicidad. Espero el nacimiento de este pequeñuelo

como

si

fuera mío. Eso traerá un rayo de sol.

padre para —Zión, queremos que bebé. calmante, ¿no? —El solo —¿El contraste? — Este inocente joven y fresco no sabrá por qué seas otro

el

contraste será

Patty

No entenderá que vivaseamos enemigos del Estado. Y no habrá necesidad de enseñar al pequeñuelo toda la desesperación del pasado, como lo haríamos si lo criáramos para que llegue a ser adulto. Cuando este bebé tenga cinco años, ya estará viviendo en el reino milenial con Jesucristo reinando. Imagíllora.

mos

No

sabrá de nuestras pérdidas.

aterrados, que

nate.

Zión tenía una manera especial de poner todo en perspectiva aunque Raimundo se entristeció por la angustia del rabino. Eran millones de personas de todo el

esperaban que

el

doctor Ben-Judá fuera

317

mundo que

el líder espiritual

de

APOLION Habían supuesto que él estaba en paz con su maduro caminar con Dios pero él también era un creyente nuevo. Aunque era un gran sabio y teólogo, no era sino hombre que, como muchos más, había sufrido penosamente. Aún tenía sus ellos.

días de desesperación.

Raimundo empezó a sentirse solo por anticipado. Carlos mucho para hacer como médico en la casa que les

tendría

un bebé nuevo y a Patty todavía había dicho a Raimundo que esperaba

servía de refugio, teniendo

enferma. Camilo

le

una medida módica de normalidad y permanencia para poder hacer de su revista de la Internet lo que ésta tenía que ser para competir con el periodicucho de la Comunidad Global de Carpatia. Cloé estaría ocupada con el bebé y los detalles de la cooperativa. Patty, cuando se recobrara finaltener

mente, estaría ansiosa por

irse

de

ahí.

Eso dejaba a Raimundo para que fuera el miembro móvil. Esperaba volver a la cabina de pilotaje. Se había resignado al hecho de que su vida iba consistir de trabajo fuerte. Teniendo el cuidado para permanecer libre y sólo tratar de seguir vivo. Pero

la

Manifestación Gloriosa parecía

muy

lejana todo el

tiempo. ¡Cuánto anhelaba estar con Jesús! ¡Estar junto con su familia!

Su vida como un realizado

muy

piloto comercial parecía ahora

Costaba mucho entender que habían pasado menos de tres años desde que él era solamente un marido y padre que vivía en una buena zona residencial, y tampoco muy bueno en nada, con nada más para preocuparse que distante.

dónde y cuándo era su próximo vuelo. Raimundo no podía quejarse de no tener nada importante en que ocupar su tiempo pero el costo de llegar a este punto ¡era enorme! Podía entender a Zión. Si la tribulación era dura para una persona común y corriente como él, no lograba imaginarse lo que debía ser para uno llamado a reunir los 144.000 testigos, y además, enseñar, quizá, a mil millones de

almas nuevas.

318

& Jerry B.

Tim LaHaye

Temprano por

Raimundo

la tarde

Ti Delanty, que dijo:

Jenkins

recibió

una llamada de

—Quiero empezar mañana

a excavar,

¿todavía quieres ayudar?

—No me cuando —¿Qué a eso de —¿Cuál apuro? —Escuché que Hernán

lo perdería. Si

estaré listo

mi yerno llega a una hora decente,

tú lo estés. las siete

tal

de

la

mañana?

es el

Bo también

se está mejorando. Probablemente,

pero ha tratado de matarse

tres veces.

Es un

horror.

—Cómprale —Lo y eso

su parte.

manera en que que tengo que hacer es ofrecerle algo que él no pueda equiparar. A él le quedó algo de dinero pero su cuota del aeropuerto es tan pequeña que podré hacer que se vaya. Me preocupa Hernán. haré,

será fácil pues, por la

estamos constituidos, todo

lo

—¿Cómo —Ray, estuvo muy cerca de Ken, así?

él

como

al

menos, tan cerca

alguien pudiera esperar acercarse. Sé que

sideraba

como

creyente; él

me

tenía

Ken

lo

con-

engañado también.

—Yo soy tarado de esa — Raimundo. —Es posible que Ken haya confiado a Hernán. —No. El sólo me habló de eso en vuelo a —Dices eso como ustedes hubieran sido camaradas por el tercer

lista

dijo

se

el

Israel.

si

años. Raimundo, él apenas te conocía y, sin embargo, te dijo que tenía oro enterrado. Yo mismo oí el rumor y no creo que yo conociera bien a Ken. Hernán trabajaba con él, se congració con él. No creo ni por un segundo que Ken le prometiera algo. Eso no sería sensato. Pero, aún así, apuesto que Hernán sabe más de lo que deja traslucir. ¿Piensas que se mejorará y aparecerá con una pala?

— —Yo no

descartaría eso de

él.

—Señor Williams, para empezar dígame

Laslos. Viene de mi nombre, Lucas, y de mi apellido, Miklos, ¿está bien?

319

APOLION Camilo acordó hacerlo cuando se abrazaron en la pequeña Tú tienes que decirme Macho. Creía que tu nombre de pila era Camilo. Mis amigos me dicen Macho. Entonces será Macho. Quiero llevarte a conocer a los



terminal aérea.

— — — —Oh, Laslos,

creyentes.

lo lamento.

No

puedo.

Me gustaría mucho

y quizá regrese acá y lo haga pero comprende que he estado muchos meses lejos de mi esposa... Laslos pareció impactado.

—¿Y que — Vas

ella está



Sí, pero...

en sus últimas dos semanas de emba-

razo?

a ser padre! Espléndido y todo está bien salvo que

i

esta es la peor época...

Camilo

asintió.

bueno

tú lo sabes.

—Mi suegro quería que conversara con-

tigo sobre tu papel en la cooperativa internacional de bienes.



— Laslos sentándose y señalando — He estado leyendo que dice de eso dijo

¡Sí!

para Camilo

otra silla

lo

.

el

doctor

Ben-Judá. Es una idea brillante. ¿Qué haríamos sin ella? Todos moriríamos y eso es lo que quiere el malo, ¿correcto? ¿No soy un buen alumno? ¿Ves un papel para ti o tu empresa? Haré lo que pueda. Mi comLaslos inclinó la cabeza.





pañía trabaja minas de lignito que se usa para usinas eléctricas. Si eso se necesita

estaría feliz

Camilo

en

la

comunidad de

de participar. se inclinó diciendo:



los creyentes,

yo

Laslos, ¿comprendes lo

que significará cuando se exija a los ciudadanos de la Comunidad Global que lleven la marca de la bestia en la mano o en la frente?

—Pienso que

Pero yo no y

me muero

—Eso

cuenta

sí.

Sin ella no pueden comprar ni vender.

me considero ciudadano de

cómo te

Comunidad Global

marca dijo Camilo amigo

antes que usar la

es grandioso,

la

afectará?

del anticristo.



No podrás

320

vender.

— ¿pero ,

Todo

tu

te

das

negocio

Tim LaHaye tenía en el bolsillo,

& Jerry B.

Camilo paso por toda

Jenkins

clase de giros

y vueltas

vanas para ponerse en posición de poder alcanzarlo.

Abdula



se dio cuenta y preguntó si pasaba algo malo. ¿Necesitas un aterrizaje de emergencia?

— ¡No! —

gritó

Camilo percibiendo

la

esperanza en

la

pregunta de Abdula. Evidentemente un vuelo normal de Jordania a los Estados Unidos no era suficiente emoción para

Abdula, pero ¿dónde se hace un aterrizaje de emergencia

Seguramente hubiera tenido que regresar a Londres pero parecía más probable que Abdula buscara un portaaviones. Cuando llegaron, por fin, a Groenlandia para cargar el último combustible, Camilo pudo salir del asiento y supo que entre Londres y Groenlandia?

lo había

llamado

el

doctor Floid y

le

devolvió

la

llamada.

—Macho, realmente no puedo hablar contigo en momentos, lamento, estoy recogiendo cosas en un por menos, ¿todo bien por — Bueno, dame un tiempo. — Digamos que sólo espero que — Eso no suena nada bueno, ¿Cloé bien? Camilo. —Todos necesitamos — Doctor, ¿Ella bien? un minuto para que podamos — Macho, déjame — ¡Por Camilo oyó que Carlos pedía a alguien llamado Lea que tiempo? Camilo, —Está horario pero adelantado — Me sorprende no noche. esperamos 10 de a —¿Tan tarde? —Doctor, me —Camilo, verdad que hoy he estado desorientando estos

hospital.

lo

indicio

lo

allá?

llegues a está

aquí,

te

está

dilo.

tranquilo

hablar.

favor!

le

¿estás a

bien,

lo disculpara.

estar

llegar

las

al

sí,

la

asustas.

la

es

Cloé y Raimundo. El latido fetal ha estado disminuyendo por unos cuantos días y está en la etapa alarmante. a

—¿Significa?

325

APOLION

—Voy

a poner a Cloé en oxígeno tan pronto

como vuelva

allá. Quería hacerlo hace horas pero me encontré con un problema aquí. Fui a ver a alguien que Raimundo conoce, que está mejorándose aquí. Sonaba realmente interesado por escuchar sobre los juicios y lo que significan, y me terminé gastando mucho tiempo con él. Patty ha estado conversando con éste, su joven amigo, que evidentemente ya fue dado de

alta.

Camilo estaba expuesto a un viento frío y gritó por el Doctor, no tengo idea de que hablas. Lamento ser maleducado pero habla directamente. ¿Por qué pensaste que era necesario desorientar a Cloé y Raimundo cuando ellos están ahí y pueden tratar el problema, pero me lo dices cuando estoy en el medio de ninguna parte sin poder hacer nada? Si hubieras visto cómo reaccionaron cuando yo di indicios del problema, sabrías que tuve la razón. Necesito que Cloé siga animada, y si ella supiera la gravedad de esto, no teléfono.





en condiciones de hacer su parte.

estaría

Abdula a bordo.



le

hizo señas a Camilo para que subiera de nuevo

—¿Podré seguir hablando por teléfono?

¡Sí, sí!

Pero

el

ruido era tan horroroso en el aire que Camilo y

Carlos tenían que repetir casi cada frase, hasta que, por

Camilo se enteró de todo.

—¿Hay alguna

fin,

posibilidad de que

tengas que inducir el parto antes que yo llegue allá?

—Yo dejé de hacer promesas. — ¡Haz que sea mejor para Cloé y bebé! —Eso que quería preguntó Camilo. Él necesita permiso para eso? — Pienso que Cloé también verdad Raimundo —Y dar el

lo

es lo

oír.

se

i

dile la

puede soportarla pero

a

si

!

crees que eso la pondría a

vueltas

usa tu propio juicio. Aunque, sabes, ella es muy fuerte. Macho, ella también está muy embarazada. Eso llena

sin fin,



el

cuerpo con un lavado hormonal que vuelve a una mujer en

una gallina madre.

326

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—Sólo que no digas o hagas algo por

lo cual tengas

que

pedir perdón después. Ella querrá saber por qué no le infor-

maste plenamente.

—Raimundo

estará ahí para recogerte, Camilo.

entrando otra llamada. ¡Que Dios

Raimundo

se sintió aliviado

te

Tengo

acompañe!

cuando Carlos

le

contestó por

fin.

—¿Dónde

estabas,

hombre? ¡Te desapareciste por horas!

que vio a Bo y se olvidó del tiempo hablándole de Dios. El otro fulano fue dado de alta esta mañana. De todos modos, ¿qué pasa? Cloé no se siente bien, y por supuesto, se preocupa. ¿Hay algo que debamos hacer por ella? ¿De qué se queja? Carlos

le dijo

— — —Respira —Llegaré



corto. Fatiga extrema. allá tan

posición que permita la

¿Puedes manejar

el

pronto como pueda. Ponía en una máxima expansión de los pulmones.

monitor fetal?

— importante, dos —Llámame en diez minutos con entre los

Si es

lo

haremos.

los resultados.

A Camilo le gustaba el médico y se sentía raro por enojarse con él. Un profesional médico preparado debía ser más estable, menos impulsivo. Aquí estaba él, con su vida en las manos de Abdula, propulsado por el aire para llegar al hogar donde su esposa, y le cuentan esta noticia. ¿Qué se suponía que hiciera sino orar? Camilo creía en la oración y la ejercía al

máximo. Pero

la

ansiedad se

sido fácil evitársela. Había

cuando

él llegara

por

le

metió lo

mucho tiempo

allá.

327

mismo y hubiera para preocuparse

APOLION Raimundo

se sentía torpe tratando

que

el

monitor

fetal fun-

cionara, y primero, temió que el latido fetal hubiera desapaoró en silencio. No esto recido. "¡Dios, por favor, .no!



encima de todo lo demás". Todos los de la casa tenían mucho comprometido en este nacimiento a pesar de todo lo hablado sobre lo poco aconsejable que era traer a un bebé al mundo durante

la

Tribulación.

Súbitamente escucharon tas

el

—¿Cuen-

corazón acelerado.

—preguntó Raimundo. — Cloé resollando— ¿Puedes

y multiplicas?

—No más Sigue rápido pero —No cambiaría hacer que podamos — ¡Entonces, hagámoslo sé

dijo

¿está

.

tan rápido?

que antes? en unas pocas horas para las mediciones precisas.

lento

lo suficiente

saberlo sin

andar!

Cuando Raimundo

le dijo a

Floid la cifra que había,

contestó que se preocupara más por Cloé que por

—Quiero que

el

él le

bebé.

ella respire profundamente y que se meta oxígeno que pueda, hasta que yo llegue allá. Pero, Raimundo, tengo un problema. Me están siguiendo.

todo

el

—¿Estás seguro? rodeos y no puedo —Sin duda. He tomado por sacármelo de encima. de automóvil? —¿Qué Una de esa pequeñas con que corren —Una varios

clase

motocicleta.

carreras en los caminos.

más veloz que

No

hay forma en que yo vaya a

ir

él.

—Dirígelo por un Algunos —Ray,

rato por varias partes y ve

tipos se divierten

mucho preocupando

si

se aburre.

a la gente.

éste es hábil. Está lo suficientemente lejos

como

ha seguido por kilómetros. No quiero exponer nuestra ubicación a nadie pero también tengo que llevarle este oxígeno a Cloé. para no ser evidente pero

me

Tenme —Yo atenderé —Oh, tengo poco combustible y la

al tanto.

a ella.

den andar por siempre.

328

esas motocicletas pue-

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—¿Cuan cerca de Palwaukee? —Cerca. —Llamaré Quien sea que sigue no seguirá a Y Ti dará combustible. —Estupendo. Raimundo llamó a Ti y informó. —Oh, no — -¿Qué? — Hernán es uno que corre en motocicleta. Probestás

Ti.

el

un recinto cerrado.

te

te

te

le

dijo Ti.

ablemente siguió a

tu

hombre desde

el hospital,

tratando de

averiguar donde vive Patty. Ellos han estado hablando más.

—¿Cómo sabes? —Una

que Patty llamaba a Herestaba en el Hospital Young. Pero si Patty hubiera dicho sencillamente donde estaba

telefonista de aquí dijo

nán, y le dijo que

él

quiere verlo, ¿no

le

ella?

— —

Ella no sabe

dónde

está. Ella

sabe que es

pect pero no hay manera que pudiera decirle

Monte Pros-

cómo llegar aquí.

hombre dirige a Hernán hasta aquí, yo le daré su merecido. Le impediremos que te halle, puedes estar seguro de eso. ¿Qué maneja, y cómo luce? Si tu

—El Rover, y como —¿Vuelve? — Anda con Rover

tú.

el

Raimundo acomodó

y se parece mucho a ti. las almohadas para que Cloé pudiera del

Macho

recostarse y levantar los brazos por

hacerse daño a ella o

al

bebé. Eso

le

encima de su cabeza sin abrió más los pulmones

y dijo que se sentía un poco mejor. Raimundo se sobresaltó cuando se dio vuelta y vio a Patty en el rellano de arriba de las escaleras del sótano.

Lucía

terrible

como un fantasma

Delgada, los ojos oscuros,

como un zombi. Cojeó acercándose

o peor,

la piel pálida.

a Cloé.

— — Cloé— han sido —Quería ver como va mi ¡Patty!

dijo

,

le

a

329

siglos.

ahijado.

APOLION

—No aquí —Y yo quería está

Te

todavía.

lo diremos.

que no estoy celosa. Raimundo entrecerró los ojos observando la reacción de decirte

Cloé.

—¿No, ahh? — — —¿Quién me dijo

.

Nunca pensé que

lo estarías.

mi bebé pero yo no. La historia de mi vida. Raimundo quería hablar a solas con ella. No quería que Cloé supiera lo que estaba pasando. Lamentamos tu pérdida Patty, y agradecemos que todavía quiera ser la madrina del hijo de Cloé. íbamos a ser madrinas, una de la otra. Tiene que ser doloroso dijo Cloé. Lo será para él que lo hizo dijo Patty. Si nos disculpas dijo Raimundo aquí estamos tratando de hacer unas cosas de médico, por teléfono. Marcó el número de Carlos. culparía

si

lo estuviera? Perdí

tú tendrás el tuyo. Tienes suerte,



— — — —









,

Patty se alejó deslizándose sin decir palabra.

Carlos

le dijo

de Palwaukee.

a

Raimundo no alarmarla.

Raimundo que estaba a kilómetro y medio

—Pero

este tipo todavía

me

sigue.

quería dejar a Cloé pero tampoco quería

—Querida,

si

estás

cómoda por un

rato,

quiero

hablar con Patty.

Camilo

se halló

luchando contra

el sopor.

Eso no debiera

sorprenderlo. Él había estado en pie desde el amanecer del

Oriente Medio.

A pesar del ruido y del aire con poco oxígeno,

estaba desesperado por hablar con alguno de

Temía

inquietar a Cloé,

Raimundo podía

Monte Prospect.

estar atendiéndola.

Él entendía que Patty había estado incoherente durante meses.

Quedaba Zión. ¿Qué hora

era en los Estados Unidos?

¿Avanzada

la

tarde? El rabino debía estar dando los toques finales a su

mensaje

diario.

Camilo

lo llamó.

Tenían que

pero cualquier contacto era mejor que nada.

330

gritar

y repetir

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

— ¡Camilo, amigo mío! ¿Qué bueno escucharte! ¿Dónde —Zión, primeramente deja que me asegure que no

estás?

te

impido trabajar. El mundo espera con la respiración contenida todo lo que



tú...

Camilo, hace veinte minutos que lo puse en la Red. Este

un momento perfecto para hablar. Todos estamos emocionados por el bebé y tu regreso. Ahora, ¿dónde estás? Yo quisiera saberlo. Estamos persiguiendo al crepúsculo pero a tremenda altura en un viejo avión de combate. Ni siquiera puedo mirar para abajo. Estaría viendo el Atlántico. Esto es todo lo que sé. Te veremos dentro de unas pocas horas más. Hay pocos placeres que quedan en esta vida, Camilo, y uno es volver a juntarse con los amigos y hermanos. Hemos estado orando por ti a diario, y sabes que Cloé está muy entusiasmada. Estarás en casa con mucho tiempo para el nacimiento que, es





probablemente, tenga lugar en

Camilo dudó.

—Zión, me

el

hospital de Palatine.

dirás la verdad,

¿no?

—Siempre. —¿Estás tratando de mantenerme contento porque no sabes complicaciones de Cloé y bebé o porque sabes? —Tu suegro me informó. doctor Floid parece dio todo controlado. ¿Raimundo que Raimunpeor de Carlos hizo y —En do y Cloé saben. —¿No debiera decírselos? — Floid habló motivos. Yo me pregunto Supuse que — No. Oí que alguien hace tiempo — estaba preocupado de que yo no que —¿Inducir? ¿Entonces, por qué no —Zión, francamente me he estado matando con pregunlas

el

tener

El

te

realidad,

la noticia?

es

lo

lo

Él tiene sus

si

contigo.

él.

llegara a

¡Él

tiene

era

horas.

salió

si

inducir.

llevarla al hospital?

tas

desde que

él

me

llamó.

No



331

que esperaba Carlos de mí.

APOLION Hubo una pausa.

—Camilo, no hay nada que puedas hacer

hasta que llegues aquí, salvo orar. Tienes que dejar esto

al

Señor.

—Nunca he sido bueno para nos preocupemos —Oh, Camilo, pienso que hasta

eso, sé

que no se supone que

pero...

cierta

amplitud en esto durante

el

mismo Señor permite La amonesta-

la tribulación.

ción de no preocuparse fue escrita para gente que vivió antes

de todos los juicios.

páramos por

No

seríamos humanos

próximo que viene del

lo

no nos preocu-

si

cielo.

culpable por preocuparte. Sólo confía en

el

cosas que no puedes controlar. Esta es una de

A

Camilo

le

gustaba

mucho

No

te sientas

Señor por

las

ellas.

hablar con Zión. Juntos

habían pasado tantas cosas. Se dio cuenta que estaba queján-

dose del embarazo le

difícil

de su esposa ante un hombre

asesinaron su esposa e hijos.

capacidad de

la

No

obstante, Zión

al

cual

tenía la

sabiduría y del pensar claro y tenía un efecto

tranquilizador en la gente.

alguna forma en

Camilo quería mantenerlo de

el teléfono.

—¿Zión, importa hablar un poquito más? De todos modos, estaba empezando —En sentirme —¿Cómo Patty? aunque va acabó para Lo peor —Más recuperación. una —Cloé me que no hay movimiento Esperaba que Temo por —Camilo, un caso te

a

absoluto.

aislado.

está

callada.

necesitar

se

ella

larga

dice

espiritual.

difícil.

ella.

estaba sacándose cosas del pecho y que se volviera a Dios en cuanto hubiera escupido su veneno. Pero me ha convencido

que es sincera. Cree en Dios, sabe que la ama y sabe lo que ha hecho por ella. Pero ha decidido que ella sabe más que El y que es la única persona que opta por no aceptar Su dádiva por la misma razón que al resto de nosotros nos lleva a arrojarnos a Dios.



Ella sabe que es indigna.

332

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins



Discutir con ella es difícil. Es una adulta, un agente moral independiente. La opción es suya, no nuestra, pero duele ver que alguien que uno quiere haga una decisión que le

costará su alma.

—Zión, no quiero

retenerte pero ¿cuál fue tu mensaje de improbable lo lea ahora y necesito todo el aliento Es que hoy? que pueda conseguir. Bueno, Camilo, al llegar al final del sufrimiento causado por las langostas, es hora de mirar adelante, por lo menos



a los dos "ayes" siguientes.

—Así que

el

próximo es

el

sexto juicio de la trompeta.

¿Qué esperas para eso? Zión suspiró.

—Camilo,

lo principal es

doscientos millones de jinetes que matarán a

de

la

ejército

de

la tercera parte

población mundial.

Camilo estaba mudo. Había leído la

un

—¿Cuál

había llevado a su esencia.

posible que puedes haber dejado a

profecía pero nunca

la

es la palabra de aliento

la

gente después de esa

noticia?

—Sólo que mos

lo

que hayamos sufrido,

el

horror que haya-

enfrentado, todo palidecerá en comparación con este

juicio peor que está por llegar.

que vienen son peores aún? —¿Y después de —Cuesta imaginarlo, ¿no? —Eso hace que mi preocupación por bebé sea éste, los

el

insigni-

Quiero decir, no para mí, sino quién más podría inquietarse por eso cuando un tercio de la humanidad será eliminado pronto? Camilo, solamente una cuarta parte de la gente que fue dejada atrás en el arrebatamiento sobrevivirá hasta la Manifestación Gloriosa. Yo no le temo a la muerte pero oro diariamente que Dios me permita el privilegio de verlo regreficante.



sar a la Tierra a instalar

Su

reino. Si

me

lleva antes, seré

reunido con mi familia y otros seres queridos, pero ¡oh, gozo de estar aquí cuando llegue Jesús!

333

el

APOLION Raimundo a afuera de —¿Qué haces? —preguntó. —Tomando un poco de Es bueno poder moverse un poco. —El doctor piensa que demasiado prematuro. —El doctor enamorado de mí, Raimundo. Quiere mantenerme incapacitada Raimundo contemplar —¿Qué hace pensar —Él no me con muchas pero una mujer Patty

halló

la casa.

aire.

es

está

aquí,

si

fingió

es necesario.

el horizonte.

te

así?

palabras,

lo dijo

sabe.

Apuesto que

Raimundo

te diste

cuenta.

poder decir que no. Se había habló de sus sentimientos pero saber que Patty lo había captado.

se alegró de

sorprendido cuando Carlos

también se sorprendía

al

le

Raimundo? —¿Te —¿Por qué preguntas? Bueno, no me — ¡Te ¡Lo —Él estuvo muy por pero estoy seguro que a ya hizo idea de Patty pareció desilusionada. — ¿Así que que no hay esperanzas? como encogió de hombros. — No Raimundo hablamos de a mí una vez? —¿Sabe que pareces una niña de — —No niegues. totalmente —¿Negar qué? Que tuve una lo dijo,

lo dijo!

interesa.

sabía!

atraído

ti

lo echaste.

estas alturas

se

la

es así

se

eso.

tú estuviste atraído

él

escuela.

Patty, lo

atracción

piada por una mujer más joven? resultó de eso

—Sólo

empezaste

inapro-

Ambos sabemos que nada

y...

porque un montón de gente desapareció y a sentirte culpable.

Raimundo

—Todavía

se dio vuelta para volver a la casa. te

pongo nervioso, ¿no?

334



Tim LaHaye Se volvió.

—Te

& Jerry B.

diré lo

que

Jenkins

me pone

nervioso. Es tu

obsesión con ese chico del aeropuerto.

—¿Hernán? Quiero conocerlo, eso donde estamos, cómo —¿Le aquí? yo —Ni que Floid —¿Le a mirada. — ¿Por qué? Patty desvió —¿Le —Puede que — eso fue muy Así pues, ¿cuál es todo. llegar

dijiste

siquiera

lo sé.

iba

dijiste

ir al

hospital?

la

dijiste?

sí.

es el plan?

estúpido.

Patty,

Su compañero, Bo, distrae a Carlos el tiempo suficiente para que Hernán traiga su motocicleta y siga a Carlos hasta ti?

—Patty pareció golpeada. —¿Cómo sabes todo esto? — tratando con un adolescente. Y también Patty, estás



qué no nos pides a uno de nosotros que te llevemos para allá? Porque Carlos tiene celos de él y ni siquiera quiere que le hable por teléfono. Entonces, él te convence que yo estoy demasiado enferma para ir a ninguna parte, así que tú no me

estás actuando así. Si tanto quieres ver a este chico, ¿por



llevarás.

—Así

pues, Hernán está tratando de llegar aquí para qué,

¿para conocerse?

—Sí.

—Que barbaridad. ¿Sabes que acercarse a

Ken

él

fingió ser creyente para

y pudiera habernos infiltrado

si

no

lo hubié-

ramos agarrado? Patty pareció estar ocultando una sonrisa, cosa que enfureció a

Raimundo que

—Cuando

le

preguntó.

—¿También

sabías eso?

que en realidad yo no era parte del Comando Tribulación, él me contó su plan. Es lo que me gusta de él. ¿Qué él ponga en peligro nuestras vidas? ¿Qué sea un le dije



oportunista?

¿Un buscador de oro?

Ella se encogió de hombros.

—Los

vida se están volviendo aburridos.

335

otros

hombres de mi

APOLION Raimundo movió él.

su cabeza.

—¿Viene para acá? —Carlos tratando de

—Espero que

seas feliz con

encima pero puede tener que traerlo hasta acá. No podemos quitarle el oxígeno a Cloé solamente porque Carlos tiene a un muchacho que lo sigue. Espero que estés contenta. No hay forma que podamos confiar en ese chico una vez que sepa donde estamos. Tendremos que mudarnos de nuevo y ¿dónde iremos? Y ¿podríamos mudarnos con una mujer por dar a luz o con un bebé recién nacido? Tú sigue no siendo digna del perdón de Dios, está

quitárselo de

y luego, tratas de demostrarlo. Raimundo entró a la casa y dejó que la puerta se cerrara tras

de

sí.

Vaciló, queriendo decir

decir. Ella abrió la puerta.

más pero

sin saber

—Vuelve Raimundo, ¿Cloé

qué está

en problemas?

—Podría Necesita ese oxígeno. su teléfono consigo. —Evidentemente Carlos —Sí. —Llámalo. Déjame hablar con Raimundo marcó. aeropuerto —Hola Ray — Carlos— No me ser.

tiene

él.

dijo

.

siguió al

pero después de conocer a Ti, sé por qué. Estamos pensando

en cambiar automóviles y ver si ese chico lo sigue a es una ventaja de ser parecidos.

—Buena —Hola,

él.

Esa

idea, pero Patty quiere hablar contigo.

doctor. Escucha.

Hernán hablará conmigo. Sólo

sostiene el teléfono por fuera de la ventanilla del automóvil y pienso que lo hará. Vale la pena intentarlo.

para... Sí,

336

VEINTIUNO

HeCamilo yendo demasiado estado

rápido!

se despertó sobresaltado.





¿Había dicho algo

gritó. Abdula? Lo siento ¡He estado yendo demasiado rápido!



¿Lo había detenido

la

policía del aire, o

qué?

—Entonces

estamos adelantados?

—Sí pero quemé más combustible planeado, y mos que reabastecernos en Nueva York. Camilo sólo quería —¿Dónde vas del

a aterri-

llegar a casa.

zar?

Nueva York

fue la última de

tene-

la lista

de reconstrucciones

de Carpatia. Supongo que todavía culpa a los Estados Unidos por

la rebelión.

—Conozco un

lugar. Estarás en

Wheeling dentro de dos

horas.

Camilo miró

el reloj.

Eran

las siete

en

el

Oriente Medio.

Si estaban aterrizados a las nueve, podría estar en la casa de

refugio antes de las diez.

Raimundo

No

habría

más ocasión de dormir.

estaba con Cloé que lucía pálida, con los labios

azulados. Esto se estaba volviendo ridículo. Tenía

ción que

el

la

bebé nacería esa noche en esa casa y que

337

sensa-

él iba a

APOLION hacer todo lo que pudiera para cerciorarse que

el

bebé tuviera

todas las oportunidades.

—¿Todo querida?—Sólo agotada, papá. bien,

Parecía que ella quería seguir moviéndose para poder

que ella no tenía conciencia de la gravedad del problema. Cuando sonó el teléfono, lo abrió tan rápido que lo dejó caer. respirar mejor. Él sabía

—Lo — —Ray, soy siento

dijo recogiéndolo

yo, el doctor.

terreno rojo de Ti y



.

Habla Steele. el oxígeno al todo-

Cambiamos

voy en camino. ¿Cómo

está nuestra niña?

—Sí.

—¿Estás precisamente con —Correcto. —En una escala de uno a siendo uno ¿cómo catalogas? —Cinco. —Pediría pulso pero no hay nada que pueda ella?

lo peor,

diez,

la

otro

fetal

hacer hasta que llegue

allá.

Raimundo se puso de pie dando la espalda a Cloé, haciendo como que miraba por la ventana. Patty estaba afuera, ¿Qué pasa con conversando animadamente en su teléfono. Ti?

—preguntó. —Pienso que



el

motorista se tragó

el

anzuelo pero va a

reconocer de inmediato a su antiguo jefe. Esperamos, de todos

modos, que se detenga y converse con

—Sólo

Patty.

adivino, doctor, pero creo está haciendo eso ahora.

Por favor, apúrate. Cloé preguntó.

—papá, ¿qué pasa?

—El doctor y tuvo que hacer una oxígeno. Está llegando con de — ¡Bueno! Y pensaba que podía esperar hasta mañana. —Sólo esperaba. ¿no? —Mi bebé va a se

diligencia

demoró en el

hospital

regreso.

el

estar bien,

338

Tim LaHaye



& Jerry B.

Jenkins

profundamente hasta que el O 2 dijo Raimundo, ansioso por hablar

Si sigues respirando



[oxígeno] llegue aquí

con Patty



,

voy a tomar

—Tráeme algo — —Hernán,

aire.

dijo ella sonriendo débilmente.

—decía dando espalda a Raimundo cuando de casa— Prueba hombre y demuestrámelo. —Oyó que puerta y motores — su teléfono— Enfrió — cómo? —Le hablé de estúpido de mi y que limítate a hacerlo

Patty,

éste salió

la

eres

.

cerró

la

los

.

la

dijo ella.

¿Sí,

la situación

era

parte

Le dije que quizá tú me Palwaukee uno de estos días si yo puedo cuidarme

pedirle que tratara de llegar aquí. lleves a sola.

—Quizá. ¿Qué va hacer ahora? —Supongo que — vive en aeropuerto. —Eso que quiero —A picaron mismo que ¿cómo —Muy me imagino pero que andar en moto — teléfono de Raimundo sonó. — Discúlpame, pero no movió— ¿entro yo o —agregó. — Bueno, ¡excúsame! — y — Hernán puso de todos colores — ¡Soy cuando quien manejaba. me acercó y supo que yo —Tu amiga Empezó en moto pero yo a

irse a casa.

Él

el

es lo

decir.

él lo

día

el

se siente?

ti,

era divertido salir

dijo

débil,

a

a

otra vez.

Patty

El

dijo

ella

se

entras tú?

,

se fue.

dijo ella

Steele.

Ti! El viejo

se

era

se

a alejarse

le dije.

la

está

el teléfono. Lo tomó y lo primero que dijo fue "no, no es". Estoy seguro que yo no parecía el doctor Carlos, y probablemente

en

yo era

Entonces, ella debe haberle leído

ella le

preguntaba

el acta

de los motines porque todo

si

él.

lo

que

él

hacía era disculparse

una docena de veces. Ella dice que le dijo que dejara esto y que nuevo en algún otro momento.

y decir





339

lo vería

de

APOLION



Hace rato que el doctor se fue, así que, de todos modos, Hernán no tiene alternativa. Regresó para Palwaukee. Por lo menos, eso dijo. ¿Estás ocupado esta noche, Ti? Dejo que todos los demás se vayan a casa y yo iba a ir a ocuparme de la llegada de Camilo. Recibimos un mensaje de Nueva York, donde recargaron combustible y debieran estar aquí a las nueve. Tú sabes que están en un Z-dos-nueve? ¿El avión de combate egipcio? Estás bromeando. Eso es lo que dice. El podría llegar en una hora desde Nueva York si tuviera que hacerlo. De todos, ¿qué necesitas?

— —

— — — a Hernán. No confío en en —¿Qué puede hacer? No sabe dónde — Pudiera seguirme cuando recoja a Camilo. sabe? por lados cuando Camilo — Vigilar

él ni

Patty.

están.

Si él está

estos

dejaré que se salga fuera de

Camilo el

¿Quién

llegue,

mi

no

lo

vista ¿Está bien?

se sentía claustrofóbico

cuando Abdula

se lanzó por

espacio aéreo de Ohio pero su malestar estaba recubierto

Ver a Cloé era toda su meta definitiva. Lo que estuviera mal con su embarazo estaba fuera de sus manos. Todo lo que podía hacer era orar y llegar allá. Podían pasar juntos por cualquier cosa. Los próximos años no iban a ser por

la excitación.

de todas maneras. Se inclinó para delante y tomó el hombro de Abdula. Amigo, gracias por el viaje! ¡Señor, gracias por el trabajo! Dígale a McCullum qué

fáciles,



¡



buen viaje tuvo. Camilo se rió pero no dejó que Abdula lo escuchara. Nunca más usaría un avión de combate como avión de pasajeros pero estaba agradecido por la traída a casa.

bien? ¿estamos en

el

—¿Todo

rumbo, a tiempo y tenemos todos los

combustibles?

340

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—Todo señor Williams. Necesitaré un donde —Creo que hay acomodaciones en aeropuerto. Yo bien,

lugar

dormir.

el

te

estamos escondidos y somos

invitaría a nuestra casa pero

muchos.

—Yo necesito muy poco — —¿La computadora? —Ben-Judá.

dijo

Abdula



.

Sólo un lugar

para dormir y un enchufe.

Camilo

asintió

¿qué más tenía que decirse?

Raimundo nunca había estado más feliz de ver a un vehículo que pasaba por el lado norte de la casa. Corrió a ayudar a Carlos a descargar los tanques de oxígeno. Yo me ocupo de esto, Carlos. Anda a verla. Por ahora, deja el otro en el vehículo. Ella necesita oxígeno más que cualquier otra cosa. Raimundo distaba sólo medio minuto detrás del doctor pero cuando acercó suficientemente el tanque, Carlos ya tenía puesto el monitor fetal a Cloé y lucía serio. Zión estaba de pie, mirando desde la escalera. Patty estaba en el rincón opuesto mirando atentamente desde el rellano superior de la





escalera del sótano.

Cloé se veía peor que minutos

antes. El

médico

juró.

— Perdóname — — Estoy ocupándome de —¿Qué mal? — Cloé, jadeando. — Bueno — Carlos — escuchen, empezando por dijo

está

eso.

.

dijo

dijo

,

la

Todos vamos a tener que trabajar juntos aquí. Neun ambiente lo más limpio posible. Patty, si pudieras

paciente. cesito

poner

al fuego una olla grande de... Pero Patty lucía como si no estuviera escuchando. Sus ojos estaban vidriosos, y parecía en shock. Se dio vuelta

estremeciéndose y empezó a bajar a su habitación del sótano. Yo haré lo que necesites dijo Zión, enrollándose las





mangas y apurándose. 341

APOLION

— — — — — quedarte No hables a menos que debas —Muy bien — rápidamente — pero tengo que

¿Voy a tener este bebé esta noche? dijo Cloé desesperadamente ¿Antes que Camilo llegue aquí? No, si puedo evitarlo —dijo Carlos pero tu trabajo .

,

callada.

es

hacerlo.

dijo ella

,

saber todo ahora mismo, y quiero decir todo ahora. El médico miró a Raimundo que arqueó las cejas y asintió. Dile todo.



—Bueno, Ray. Acerca

el

oxígeno. Cloé ha habido una

disminución importante del pulso

fetal.

No

tengo

el

equipo

para examinar la posición del cordón, y no quiero hacer una cesárea aquí. Ir al Hospital Young no sería positivo desde el

punto de vista médico.

Cloé se sacó

la

máscara de oxigeno de

hacía que su cara luciera

punto de vista médico?

más

rosada.

No me

la boca,

aunque ya

—¿Positivo desde

el

vas a mantener callada con

lenguaje indefinido. ¿Quieres decir que

el viaje

podría matar-

me?

—Esa

una pregunta

No, no te vas a morir. que te pida cuando te lo pida. Manten limpias tus manos. Raimundo, también consérvate limpio. Tráeme esas dos sillas y acerca esas dos luces. Pon esa encima de la mesa. Dame ese frasco de "betadine". En cuanto la sala fue acondicionada e iluminada lo más posible, se necesitaron los tres hombres para poner a Cloé en es

retórica.

Ahora, quédate callada. Zión, dame

la

mesa casera de

ella detrás

de

la

parto.

lo

—Y donde queda

la

dignidad



dijo

máscara.

juguetonamente —Cállate — Carlos pero un dedo — —Debo preguntar algo — Zión desde necesaria una cesárea de urgencia? ¿Cómo o —Sólo corazón bebé pone demasiado le pellizcó

dijo

del pie.

dijo

decidirás si el

si

la cocina.

es

del

se

lento

si se para. Entonces tendremos que hacer lo que tengamos que hacer. Cloé estará bien fuera de juego para ese entonces, así que tendrá que hacer esa decisión ahora. Cloé, te voy a

342

Tim LaHaye anestesiar pero

no en

el

& Jerry B.

grado que

Jenkins

me gustaría para la cesárea.

Ahora...

una pregunta — —Ni pesar de máscara— Ocúpate bebé y preocúpate de mí después. —Pero —Doctor, conmigo —Bueno, pero todo precauciones. Me siquiera

dijo ella a

la

del

.

si...

ni siquiera discutas

esto.

esto es sólo

ría

no tener que

gusta-

Puede que no podamos darnos ese más que pueda, esperando que el bebé

inducir.

lujo pero lo retendré lo

se estabilice.

—Sólo de esperar a Camilo — Cloé. —Ni una palabra más — Carlos — masculló —Lo Raimundo miraba su —¿Qué pasa cuando tenga que a buscar a Camilo? —Francamente automóvil de Camilo sigue aeropuerto. Él puede venir manejando. en — Eso deja a Ti vehículo. —Él puede venir a recoger su automóvil más para —Ti conoce camino. Eso alguna vez confianza — médico. —Pero — Implícitamente. —Es un riesgo que que dijo

trata

dijo Carlos.

siento,

ella.

reloj.

ir

te necesito. El

el

sin

aquí.

ni siquiera

es

el

fácil

lo interrogan.

él si

dijo el

tú le tienes

él tiene

correr.

Abdula cruzó entrando a Illinois pocos minutos antes de las ¿Así que, llevo a Ti nueve y Camilo llamó a Raimundo. conmigo? Y asegúrate que no te sigan. Es una historia larga. Siempre vigilamos por si nos siguen. ¿Alguien especí-



— — aeropuerto. en —Ti que vive Es un —Abdula queda Le asignaré deberes de — ¡Abdula! ¿Viniste volando con Abdula Smith? —No sabía que conocías.

fico?

tipo

te lo dirá.

el

guardia.

aquí.

se

ahí,

lo

343

APOLION

—Ponió

al teléfono.

Camilo tocó

el

hombro de Abdula.

—Raimundo

mi suegro, quiere hablar contigo. Abdula se dio vuelta casi por completo en su ¿Raimundo? ¿En serio?



Raimundo informó rápidamente

a

Abdula sobre

Steele,

asiento.

la situación.

—Me aseguraré que no vaya a ninguna — — Tú sabes que puedo —Lo muy ¿Cuál ETA? —Catorce minutos pero estoy apuntando once. parte

to

dijo el pilo-

arreglarlo.

.



bien.

es tu

a

Raimundo Bajó

cerró el teléfono y dijo que iba a ver a Patty.

gradas y se inclinó para verla en posición un sillón viejo. Movió su cabeza y volvió arriba. tres

fetal

en

—¿Cómo andamos, doctor? — Vamos pero puedo empezar lentamente y dar a inducir

mucho tiempo

a Camilo. ¿Todos aceptan eso? El pulso fetal aún no es crítico pero lo será dentro de una hora. Yo empezaría ahora el goteo de la inducción si fuera mi decisión.

Cloé apuntó a Floid. significa que es

—Eso

tu decisión



dijo

Raimundo.

—Chico aeropuerto — Abdula mientras bajaban. —¿No demasiado pequeño para correcto? en un sobre —Yo podría dijo

el

es

ti,

sin tocar la estampilla.

aterrizar

Camilo sabía que era tensión nerviosa pero no dejó de reírse hasta que bajó del avión. Se estiró tanto que se mareó El tipo y pensó que se iba a cortar en dos. Le dijo a Abdula. de la radio era Ti, aquel que se supone conozcamos. El te mostrará donde te quedarás y, espero, te presente a Hernán. Tú sabes lo que tienes que hacer. Abdula sonrió.



Antes de que pasaran diez minutos, Abdula estaba desempa-

cando

al

lado del cuarto de Hernán. Camilo y Ti intercambiaron

344

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

números de teléfono con Abdula y se fueron, Camilo manejando su propio automóvil. Ustedes han tenido algunas emociones dijo Camilo. No tantas como las que estás por tener.

— — —No puedo —Yo no



esperar.

Debo

llamar a Cloé.

haría eso todavía. Entiendo que el doctor la tiene

en oxígeno y va a inducir demorarlo por ti.

el

parto pero están tratando de

Camilo aceleró. Ya iban rebotando de modo que tuvieron que sujetarse bien poniendo una mano en el techo. ¿Qué dijo Camilo, mirando fijo el espejo retrovisor, y fue eso? luego, virando para no chocar la gigantesca pila de concreto que había olvidado que había en el Camino Del Sauce. No veo nada dijo Ti mirando para atrás. Camilo se encogió de hombros. Pensé que había visto una moto. Ti volvió a mirar. Si hay una moto ahí, está con la luz apagada. Probablemente sea tu imaginación. Camilo miró de nuevo. ¿Su mente le estaba haciendo













por qué no? Él tendría que dejar que Ti donde iban. dijo Ti ¿que nos ¿Quieres que llame a Abdula? aseguremos que todavía vigila a Hernán? Quizá sea mejor. Ti marcó. ¿Cómo andan las cosas por allá, amigo mío?... ¿Todo bien?... Sí es un muchacho fascinante. No dejes que te vaya a encapuchar... Es un dicho. Significa que te ponen una capucha en la cabeza, muy rápidamente, te engañan, te estafan... Vamos muchacho, Abdula. Ahora debieras dormir. Ya lo has demorado bastante.

malas pasadas

manejara

— —

si

y,

sabía



,



Camilo y Ti entraron

al

patio trasero de la casa de refugio,

Camilo salió del vehículo antes que que acababa de tener su primera puso radiante cuando lo vio. El doctor Carlos

justo antes de las diez, y

se apagara el motor. Cloé,

contracción, se



345

.

APOLION lo saludó ro,

señalando

el

lavamanos.

—Lo primero

es lo prime-

desconocido.

Camilo

se lavó bien y se instaló al lado de Cloé,

tomán-

—Gracias, Dios, en voz no hubiera por nada. querido perderme —Yo también Zión —Esperaba que eso — comentó Camilo. —Doctor, dispensa para no "Dios dole la mano.

dijo

alta,

esto

quisiera orar.

dijo.

dijera

usted tiene

cerrar los ojos.

bondad y protección. Gracias por traernos a Camilo, justo a tiempo. Sabemos que no tenemos derecho a reclamar tu voluntad soberana pero te rogamos un parto seguro, un bebé perfecto y una madre sana. Necesitamos este rayito de sol en el mundo tenebroso. Concédenos esto, Señor nuestro, pero por sobre todo buscamos tu voluntad". Raimundo levantó bruscamente la cabeza cuando escuchó en el patio el sonido de un motor que arrancaba. Escrutó la sala. Miró a Ti y dijo: Patty. Camilo gritó: ¡Agárrenla! ¡No nos puede delatar de esta manera! Relájate, Cloé dijo Carlos Cloé trató de sentarse. Yo me arreglaré bien con Camilo y Zión, si ustedes dos tienen que ir tras ella. Pero háganlo y quédense fuera de aquí. Raimundo pasó veloz por el lado de Ti y bajó las gradas saltándolas, y salió. Oyó el motor de una motocicleta, y faltaba el Rover. Él y Ti saltaron al todoterreno de Ti pero las llaves no estaban puestas. Raimundo corrió de vuelta a la casa. Todopoderoso,

te

agradecemos



tu







¡Carlos, las llaves!

— Agh! —







Zión, en el bolsillo derecho de que volver a lavarte. Zión le tiró las llaves a Raimundo y éste con Ti pronto Así que Hernán te siguió iban de vuelta a Palwaukee. después de todo. hablamos con Abdula cuando dijo Ti Imposible veníamos en camino, y dijo que Hernán seguía allá. Aunque Camilo pensó un par de veces haber visto algo. ¡

dijo Carlos

.

los pantalones, y tendrás









,

346

Tim LaHaye

& Jerry B.

Jenkins

—Quizá Hernán hizo algo a Abdula para que —Era muy convincente. Charla y —Francamente ese no Abdula. Llámalo. segundo campanillazo. — ¿Te Abdula respondió

dijera eso.

le

trivial, detalles

todo.

es

al

perté?... allá?...

¿está? ¿qué hace?...



favor?

Raimundo movió

la



des-

o no. ¿Hernán está todavía ¿Cavando? ¿Ponió al teléfono, por

Escucha, sólo contesta

cabeza.

—Te digo que

él no...

¿Hernán? Hola, ¿cómo te va, hombre? ¿Qué haces?... ¿Limpiando donde vivía Ken? Que amable de tu parte. Abdula dijo que estabas excavando... ¿sólo barriendo, eh?... Sí, puedo ver cómo se equivocó y pensó que cavabas, Bueno, dile que lo veremos en unas pocas horas.

Camilo no podía imaginarse en qué andaba Patty. Hacía mucho tiempo que había cesado sus esfuerzos por entenderla. ¿Dónde iba a ir en medio de la noche además de estar loca? Quizá eso era. Le dio fiebre de estar encerrada y tenía que escaparse. Sería

muy

llevando a alguien a

Cloé

le

apretó

la

la

propio de ella perderse y terminar casa de refugio.

mano

y gruñó. Camilo miró

al

médico,

que había puesto un monitor fetal al cráneo del bebé a través del útero. Dijo que era tan preciso como podía desearse y que Vamos a tener un bebé esta noche y todo eso le daba ánimo. va a salir bien. Camilo suspiró pesadamente, demasiado excitado para darse cuenta de su fatiga. También tenía una migaja de



realismo sabiendo que, en aras del paciente, era

de Carlos parecer más optimista de

muy

propio

que realmente estaba. Camilo se alegró de estar ahí, pasara lo que pasara. El no hubiera querido que Cloé hubiera tenido que pasar por esto sola, independientemente del resultado.

347

lo

.

APOLION

—Así que Hernán Raimundo. —Y Ti asintió.

es en realidad

te

el



dijo

apuesto dinero contra pan de dulce que

también sabremos que Young. ¿Averiguo?

—Seguro. —Hmm —

un buscador de oro

Bo

fue dado de alta del Hospital

unos pocos minutos después, tapando teléfono con su mano Dicen que todavía lo tienen dijo Ti



.

inscrito.

—Pide que

te

dejen hablar con

él.

por Lea, y déjame hablar con ella. Ti lo hizo así y le pasó el teléfono.

No, espera, pregunta



Lea, soy Raimundo amigo del doctor Floid. ¿Ahora qué dijo ella pero no de modo desagradable. Sólo queremos saber si un paciente que no está anotado como dado de alta se puede ir de todos modos. Se llama Bo algo más. Un momento, obtendré... Beauregard Hanson dijo ella No recibimos muSteele, el



— —

— — — sigue chos Bo, usted ya —¿Está segura? —¿Quiere que vaya a comprobar? -¿Iría? —He hecho más que eso por —Por eso amamos. —Espere.

.

aquí.

sabe. Sí, él

ustedes.

la

El doctor Floid parecía aliviado y eso hacia sentir mejor a

Camilo.

—Estamos haciendo

lo correcto

Esto no podría haber esperado pero lo

ha estado por un

rato.

Vamos

el



dijo el

médico



pulso está uniforme y

a estar bien.

¿Mamá,

estás

bien?

Cloé asintió con el movimiento transpirado de madamente embarazada.

348

la extre-

,

& Jerry B.

Tim LaHaye

—¿Él fue? —Se fue — se



Jenkins

dijo Lea De todos modos, no me gustaba. muchacho que estaba en la misma habitación. Desapareció hoy más temprano, sin una palabra, pues yo lo

Ni

.

él ni el

hubiera sabido.

—Le debemos un favor Lea — Raimundo. —¿Uno? —Tocado. Un compensaremos todo — Supongo que dentro de cinco años o — — dijo

día le



algo

dijo ella

esto.

.

así.

—Desearía que papá aquí — Cloé. —Quizá regrese tiempo — Camilo— qué supones en cuanto tiempo? —No quiero A veces hasta un goteo moderado estuviera

dijo

a

dijo

,

¿doctor,

al

apurarla.

puede causar una acción rápida. Todo depende de la madre y el bebé. Pero aún vamos bien, y eso es lo que importa. Amén: dijo Zión. Y Camilo pensó que el rabino lucía tan entusiasmado como él mismo se sentía.



—¿Crees esto? —

Raimundo moviendo

dijo

Como

los idiotas

que

la

cabeza.



son, ellos ni siquiera saben que son

seguidos.

choza Quonset que había albergado a Ken, y ahora a Hernán y al huésped transitorio que era Abdula. Ti estacionó el todoterreno unos quince metros más atrás y apagó el motor y las luces. Se El Rover estaba detenido frente a

la

sentaron a vigilar.

—Abdula puede cuidarse a mismo — Raimundo— Ti — Veamos en qué Cuando llegaron choza Quonset, oyeron conversacio—Deja Rover en neutro —susurró Raimundo— para sí

dijo

pero está en desventaja numérica.

están.

dijo.

a la

nes.

al

,

que no sepan que estamos aquí.

349



.

APOLION Se agacharon cerca de

la

ventana con cortinas y escucha-

ron.

—Déjenme que entienda bien me

¿Ustedes

esto

—decía Abdula—

darán un lingote de oro por llevarlos a Nueva

Babilonia?

—Eso correcto — —¿Y oro pertenece? —Pertenece a mi novio. —¿Este joven su novio? — yo soy! — Hernán— Yo doy oro tómalo. —¿Se dan cuenta que oro vale diez veces dinero que yo cobraría por mismo vuelo? — Abdula. —Pero nosotros queremos ahora — Patty— y que vale — quiere volar ahora, equivocado. Yo no puedo volar por — —Carpatia rescindió leyes aéreas Patty — Yo Yo trabajaba para —Doña, usted hizo más que eso para ¿No estuvo también comprometida con ¿Cuántos novios usted? —Uno menos no nos vamos — es

este

dijo Patty.

les

es

dijo

¡Sí,

este

efectivo

ahora,

este

te

.

el

dijo

el

dijo

ir



algo.

eligió al piloto

Si

veinticuatro horas.

internacionales

las

dijo

.

lo sé.

él.

él.

él?

tiene

dijo ella.

si

Raimundo hizo señas treinta

a Ti para que lo siguiera a unos

metros de distancia. Llamó a Abdula.

—Hola,

¿sí?

—Abdula, soy Raimundo después de mí, ¿correcto? — Muy —¿Milicia de Comunidad

Steele pero no digas nada. Sólo

repite

bien.

la

Global?...

¿Un Range Rover

venga e interrogúeme pero todo el oro está aquí y también el automóvil... Sí, yo estaré aquí cuando usted llegue... No, no quiero ir a la cárcel. ¡Raimundo, funciona! Abdula espetó. Hernán, espe¿Raimundo? oyó que gritaba Patty robado?... ¿Oro?... ¿Cárcel?... Sí,



— —



ra.

350

.

Tim LaHaye Pero Hernán y

Bo ya

& Jerry B.

Jenkins

estaban los dos montados en la

motocicleta, dejando una nube de polvo

al

acelerar alejándose

del aeropuerto.

Raimundo y Ti encontraron a Abdula que parecía fatigado pero orgulloso de sí, sentado al frente de Patty, que estaba sentada en ejército.

llevarte

el

cama portátil del Raimundo Quizá logre

suelo con la espalda contra una

—Vamos

Patty,



dijo

de vuelta a tiempo para que veas

al



.

nuevo bebé.

la hora más oscura de la madrugada, Cloé Steele Williams dio a luz a un sano hijo. Llorando ella lo tomó en brazos y anunció su nombre. Kenneth Bruno.

Cuatro horas después, en

Hasta Patty

lloró.

351

EPILOGO

El primer ¡ayl ha pasado: he aquí, aún vienen dos ayes

después de estas cosas. El sexto ángel tocó ¡la trompeta] y oí una voz que salía de los cuatro cuernos del altar de oro que está delante de Dios, y decía al sexto ángel que tenía la trompeta. Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, el día, el mes y el año, para matar a la tercera parte de la humanidad.

Apocalipsis 9:12-15

353

Raimundo Steele y Camilo Williams, miembros fundadores del Comando han pasado de ser empleados de Nicolás Carpatia a fugitivos internacionales.

F"

>

ahora, debe huir antes que empiece la

eran conferencia. Los dos testigos

H

«'

~ra" v

el

el

mismo Carnatia

juicio de la cuarta

st

trompeta golpea

sistema solar, incapacitando

la

de nu el

vida en

van a ser peores asado antes, tanto ando desde el cielo :ios

que un ángel n para advertir ¿ siguientes.

libren

i

ercan á los millones de ejempl; Vive en Washington D.C.

cuyos escritos han cata

Kl

1

de los éxitos de "New York Times", vive al oeste, de lista

escorpiones y dirigidas por Apolión. demonio que es príncipe del abismo tan horrorosa que los

librería del

el



es

hombres tratan de

matarse pen pero no les es permitido morir. Kl quinto caj capítulo de la serie Dejados Atrás, fascinará f'ascini y cautivará a los lectores fanáticos \ nuevos por igual. Ks el retn

más chocante y explícito del drama continuo de los Dejados tiras.

!Mi EDITORIAL

^UNILIT

Zion. Illinois.

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Lahaye: Jerry
February 2021 1