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EL
DESTRUCTOR
ES
DESENCADENADO
APOLIÓN TlMLAHAYE JERRY B. Jenkins EDITORIAL
UNILIT
Publicado por Editorial Unilit
Miami,Fl. 33172 Derechos reservados
Primera edición 1999
©
1999 por Tim LaHaye y Jerry B. Jenkins los derechos reservados Originalmente publicado en inglés con el título: Apollyon por Tyndale House Publishers, Inc. Wheaton, Illinois
Todos
Traducido
al
español por: Nellyda Pablovsky
Citas bíblicas tomadas de:
La
Biblia de las Américas"
©
1986 The Lockman Foundation Usada con permiso
Citas bíblicas tomadas de la Santa Biblia, revisión 1960
© Sociedades Bíblicas Unidas Usada con permiso. Producto 495095 ISBN 0-7899-0655-4
Impreso en Colombia Printed in Colombia
A Norman
Robrer Amigo y mentor B.
PROLOGO
De
la
conclusión de cosecha de almas
Raimundo creía que la única manera de exonerar a Amanda era
si
decodificaba sus archivos pero también estaba
consciente del riesgo. Tendría que enfrentarse a lo que revelaran.
la
verdad a todo costo? Mientras más oraba por
más se convencía de que no debía temer la verdad. Lo que supiera afectaría su funcionamiento por el resto
eso,
de
¿Quería
la tribulación. Si la
mujer que había compartido su vida
lo
había engañado, ¿en quién podría confiar? Si era tan mal juez del carácter, ¿de
qué
le
servía a la causa? Las dudas enloque-
cedoras lo llenaban pero estaba obsesionado por saber. El
que saber de todas maneras esposa o bruja. tenía
—amante
o mentirosa,
Raimundo se acercó a Carpatia, yendo a su oficina en la mañana anterior al comienzo de la reunión masiva más comentada del mundo. Empezó tragándose todo vestigio de orgullo:
—Su Excelencia, supongo que mañana, usted
a
Max
y a
mí para que
lo
llevemos a
Israel.
necesitará
APOLION
—Capitán
hábleme de
Steele,
reúnen con-
esto. Ellos se
trariando mis deseos así que había planeado no sancionarlo
con mi presencia. Pero su promesa de protección... Ah, eso le llegó, ¿no? Usted sabe muy bien cuál es mi posición. Y usted también sabe que yo soy el que le digo dónde va a volar, no al revés. ¿No piensa que si quisiera estar mañana en Israel se lo hubiera dicho antes?
— — — —
—Entonces, aquellos que preguntan usted miedo sabio — ¡Miedo! —Se enfrentó en de un y público —Capitán usted de hacerme carnada — un —Francamente creo que usted sabe que en se
del
tiene
si
que...
la Internet
le
falso ante
lo trató
internacional...
Steele,
tragar la
trata
sonriente Carpatia.
dijo
Israel será
sacado del centro de
la
escena por los dos testigos y
el
doctor
Ben-Judá.
—¿Los dos no terminan magia tendrán que responderme a mí. —Dicen que usted no puede dañar hasta que tiempo tiempo —Yo cuál terremoto y fue protegido —Sin embargo, son responsables de eso? —¿Usted cree que —Creo que Dios dígame, ¿todavía cree que un hombre —Capitán su
testigos? Si ellos
la
sequía y
negra,
la sangre,
llegue el
los
fijado.
decidiré
es el
fijado.
del
los
que se sabe que resucita muertos podría
ser realmente el
Israel
meteoros...
los testigos
lo es.
Steele,
del
anticristo?
Raimundo
vaciló deseando que Zión estuviera en la ofi-
cina, y dijo.
—Se sabe que
público de Israel
si
el
enemigo imita milagros. Imagine el así. Aquí hay gente de
usted hiciera algo
Tim LaHaye fe
& Jerry B.
Jenkins
que se reúne en pos de inspiración. Si usted es Dios,
si
usted
fuese el Mesías, ¿no se entusiasmarían de conocerlo?
Carpatia contempló a Raimundo, estudiando sus ojos
Raimundo creía en y a Dios. Tenía fe en que, independientemente de su poder e intenciones, Nicolás sería
evidentemente.
impotente ante cualquiera de los 144.000 testigos que llevaban en sus frentes el sello del Dios Todopoderoso. Carpatia dijo cuidadosamente. Puede que tenga la razón si sugiere que solamente sería lógico que el Potentado de la Comunidad Global concediera a esos invitados una bienvenida digna de un monarca y sin
—
precedentes.
Raimundo no había dicho nada de eso pero Carpatia escuchó lo que quería oír. Raimundo le dijo.
—Gracias.
Capitán Steele,
programe ese vuelo.
UNO
Raimundo
Steele estaba preocupado por el silencio de
Max McCullum en
Comunidad Nueva Babilonia a Tel ¿Tenemos que hablar después? dijo Raimundo
Global Uno durante Aviv.
—
quedamente. la
el
la
cabina de pilotaje del
corto vuelo de
—
Max se llevó un dedo a los labios asintiendo con
cabeza.
Raimundo terminó de hablar con el control de tráfico Nueva Babilonia, luego buscó debajo
aéreo en los predios de
de su asiento
el
Le permitiría
oculto botón invertido del intercomunicador.
oír las conversaciones
Carpatia, el Potentado de la
que sostenían Nicolás
Comunidad Global, León
Fortu-
Comandante Supremo, y Pedro Mathews, el Pontífice Máximo, cabeza de la Única Fe Mundial Enigma Babilonia, en la cabina de pasajeros del Cóndor 2 6. Pero justo antes que apretara ese botón, Raimundo sintió la mano de Max en su brazo, y vio que éste meneaba la cabeza diciendo no. Raimundo se estremeció y moviendo la boca preguntó: nato, el
1
—¿Saben?
— No
—
Max susurró. que hablemos esperado para había tratamiento que
lo arriesgues hasta
Raimundo
recibió el
descenso a Tel Aviv. La torre del aeropuerto Ben Gurión sacó a los otros aviones de la zona, aun aquellos que iniciar el
9
APOLION habían empezado sus secuencias de aterrizaje. Raimundo escuchó la ira en las voces de otros pilotos cuando los dirigían a patrones de sostenimiento, a kilómetros de distancia del Cóndor. Por protocolo ninguna otra nave aérea tenía que estar
cerca del
Cóndor a pesar
del extraordinario tráfico aéreo que
se esperaba hubiera en Israel para la
—Encárgate
del aterrizaje,
Max
Reunión de los Testigos. dijo Raimundo.
—
Max le dio una mirada perpleja pero obedeció. Raimundo estaba impresionado con la manera en que la Tierra Santa
había sido salvada de los daños del terremoto de
Cordero. Otras calamidades
le
habían caído a
nación pero, para Raimundo, Israel era lucía
normal desde
el aire,
la ira del
desde
el
el
la tierra y a la único lugar que
terremoto y los juicios
subsecuentes.
El aeropuerto
Ben Gurión
estaba vivo con el tráfico que
Los grandes aviones tenían que aterrizar ahí mientras de menor tamaño podían bajar cerca de Jerusalén. Aunque preocupado por las dudas de Max, no pudo suprimir una sonrisa. Carpatia había sido obligado no sólo a permitir tenía.
que
los
esta reunión de creyentes sino también a prometer su protec-
ción personal para ellos. Por supuesto que era
el
extremo
opuesto de un hombre que cumple su palabra, pero estaba atrapado esta vez por haber dado sus garantías en público.
Tendrían que proteger hasta
cabeza espiritual del
al
Comando
rabino Zión Ben-Judá, la
Tribulación.
No hacía mucho tiempo, el doctor Ben-Judá se había visto obligado a huir de su patria, resguardado por
la
tiendo una recompensa universal por su cabeza.
noche, exis-
Ahora estaba
de vuelta en calidad de enemigo jurado de Carpatia, y líder de los 144.000 testigos y sus convertidos. Carpatia había usado los resultados de los juicios de las trompetas recién ocurridos para postergar dos veces la conferencia en Israel
pero ahora no había forma de impedirla de nuevo. Justo antes de tocar tierra, cuando todos los de a bordo debieran haber estado en sus asientos con
10
el
cinturón de
& Jerry B.
Tim LaHaye seguridad bien puesto,
golpe en
la
Raimundo
Jenkins
fue sorprendido por un
puerta de la cabina.
—León, estamos por — — —¿Qué quiere? —Además de que me
aterrizar
¡Protocolo, capitán!
—
dijo,
volviéndose.
ladró Fortunato.
de Comandante Supremo, Su la cabina después del
trate
Excelencia pide que usted se quede en aterrizaje para darle órdenes.
—¿No vamos a Jerusalén? — Raimundo. Max miraba —Precisamente — Fortunato— Por más que sabedijo
directo al frente.
dijo
mos que usted Raimundo trataría
.
quiere estar ahí.
estaba seguro de que la gente de Carpatia
de seguirlo para agarrar
al resto del
Comando
Tribu-
lación.
Fortunato salió cerrando
Max, yo me encargo. Max cambió el control inmediato
el
la
puerta y
Raimundo
Oyó
Una vez detenido el avión en bruscamente en la cabina.
—¿Qué fue eso — Mis
fuera
el
botón
a Carpatia y Mat-
hews que preguntaban por Fortunato, que claramente caído.
—
Raimundo exageró de
del avión y
ángulo del descenso mientras apretaba
de inversión del intercomunicador.
dijo:
tierra,
se había
Fortunato entró
McCullum? Es algo dijo Max disculpas, Comandante de mis manos. Con todo respeto, señor, pero usted no oficial
—
—
.
debiera estar fuera de su asiento durante los aterrizajes.
— Fortunato, arrodillándose —Escuchen, — Su Excelencia pide que ustedes queden en caballeros
entre ellos
dijo
se
.
Tel Aviv, pues no estamos seguros cuando va a tener que volver a Nueva Babilonia. Les alquilamos habitaciones cerca del aeropuerto
Ben Gurión.
El personal de la
CG
les
dará
transporte.
Camilo estaba en
las
entrañas del estadio
Teddy Kollek
de Jerusalén, con Cloé, su embarazada esposa. El sabía que
11
APOLION aún no estaba curada de
ella el
gran terremoto
como
las lesiones
para justificar
que había sufrido en el vuelo desde los
Estados Unidos pero no hubo manera de disuadirla. Ahora se veía extenuada. Sus magulladuras y cicatrices estaban desva-
neciéndose pero Cloé todavía cojeaba
mucho
había sido convertida en un raro encanto por
la
y su belleza forma única
en que se remodeló su mejilla y la órbita ocular. Camilo, tienes que ayudar a los demás. Ahora, vete.
— —Deseo que vuelvas —Estoy bien —
estaré bien.
al
complejo habitacional
—
Yo
él le
dijo.
—
ella insistió Sólo tengo que sentarme un rato. Me preocupa Patty. Dije que no iba a dejarla a menos que mejorara o llegara a ser creyente, y no he hecho nada. Patty Duran, embarazada, había quedado en casa luchando por su vida contra el veneno que había en su cuerpo. El doctor Carlos Floid la atendía mientras que el resto del Comando Tribulación, con su miembro nuevo, Ken Ritz, otro
peregrinaban a
piloto,
Israel.
—Carlos cuidará —Lo Ahora déjame
bien.
la
sé.
Raimundo
y
.
Max
sola un rato.
recibieron instrucciones de esperar en
el
avión mientras Carpatia, Fortunato y Mathews eran recibidos con entusiasmo en la entrada de la pista de aterrizaje. Fortunato se quedó obedientemente en el trasfondo cuando Mathews declinó dar una declaración pública, pero presentó a Carpatia.
para mí placer que —No puedo amcon una —decía Carpatia de regreso en — Estoy ansioso por dar bienvenida devotos sonrisa
Israel
plia
estar
significa
decirles el
la
.
a los
del
doctor Ben-Judá y desplegar la apertura de la Comunidad Global para las opiniones y creencias diversas. Me complace reafirmar mi garantía de seguridad para el rabino y los miles
de visitantes de todo
el
mundo. No comentaré nada más 12
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
suponiendo que seré bien acogido para dirigirme a
la
hono-
rable asamblea dentro de los próximos días.
Los dignatarios fueron escoltados a un helicóptero para ir a Jerusalén mientras que su personal respectivos abordaban un opulento autobús.
Cuando Raimundo y Max terminaron
las verificaciones
posteriores al vuelo y desembarcaron finalmente, un jeep de
Comunidad Global los llevó al hotel. Max le hizo señas a Raimundo para que no dijera nada en el automóvil ni en sus habitaciones del hotel. En la cafetería Raimundo pidió, finalla
mente, saber qué estaba pasando.
Camilo deseaba que Cloé hubiera podido dormir en
el
vuelo
desde los Estados Unidos. Ken Ritz se había conseguido un avión Gulfstream, así que este fue
cómodo que Camilo
— Ken,
el
vuelo internacional
más
hubiera disfrutado antes, pero los cuatro
—
habían estado demasiado Camilo, Cloé y Zión excitados para descansar. Zión se pasó la mitad del tiempo trabajando en su computadora, cosas que Ken transmitía a un satélite,
manteniendo
al
rabino en contacto con su rebaño
mundial de millones.
Una amplia había surgido
red de iglesias en casas de judíos conversos
—evidentemente en forma espontánea—
los
cuales eran parte de los 144.000 testigos, y que asumían las posiciones del liderazgo. Ellos enseñaban diariamente a sus discípulos, basándose en los sermones y lecciones del espacio
cibernético que concebía el prolífico Ben-Judá. Decenas de miles
de esas
iglesias caseras clandestinas,
cuya misma existencia era
una bofetada en la cara de la Única Fe Mundial Enigma Babilonia que abarcaba todo, vieron valientes conversos agregados diariamente a la Iglesia. Zión instaba a las congregaciones locales que enviaran a sus líderes a la gran Reunión de los Testigos a pesar de las advertencias
de
la
Comunidad
Global. Nicolás Carpatia había tratado
nuevamente de cancelar
la
reunión en
13
el
último minuto, citando
APOLION agua contaminada en un tercio del mundo. Zión respondió públicamente en la Internet, emocionando a los fieles al calificar la falsedad de Carpatia. Zión había escrito: "Señor Carpatia, estaremos en Jerusalén conforme a lo programado, con o sin su aprobación, permiso o prometida protección. La gloria del Señor será las
miles de muertes por
el
nuestra retaguardia".
Camilo iba a necesitar la protección casi tanto como Zión. Optando por mostrarse y aparecer en público con Ben-Judá, Camilo sacrificaba su posición como jefe de editorial de Carpatia y su salario exorbitante. Mostrar su cara cerca de la del rabino confirmaba la sospecha de Carpatia de que Camilo se había convertido en
un enemigo activo de
la
Comunidad
Global. El
mismo
rabino Ben-Judá había elaborado la estrategia
— — —
Quédate justo a mi lado cuando salgamos del avión dijo sin disfraces, sin desorientar, sin ocultarse. Si Dios puede protegerme, puede prode confiar sencillamente en Dios.
Dejemos de jugar los juegos de Carpatia. Camilo llevaba mucho tiempo transmitiendo en forma anónima su propia revista del espacio cibernético, La Verdad, que ahora sería su único puesto para escribir. Irónicamente, atrajo diez veces más al público lector de lo que él hubiera hecho antes. Se preocupaba naturalmente por su seguridad tegerte.
pero más por
la de Cloé. Zión parecía protegido sobrenaturalmente pero después de esta conferencia, todo el Comando Tribulación, para no mencio-
nar a los 144.000 testigos y sus millones de convertidos, llegarían a ser enemigos jurados francos del anticristo. Sus vidas iban a
de ministerio y supervivencia a partes iguales. Por todo que habían pasado era como si los siete años de la tribulación hubieran apenas comenzado. Todavía tenían casi cinco años más hasta que aconteciera la manifestación gloriosa de Cristo
consistir lo
para establecer su reinado de mil años en
14
la Tierra.
Tim LaHaye
Lo que
las
& Jerry B.
misivas de Zión en
Jenkins
la Internet,
y
la revista
Camilo habían llevado a Israel era estaba repleto con decenas de miles
electrónica clandestina de
asombroso. Todo
Israel
de testigos judíos convertidos de
las
doce tribus de todo
el
mundo. Antes que pedirle a Ken Ritz que buscara una pista alejada de todo, donde
el
Comando
Tribulación pudiera infiltrarse
Zión informó su itinerario a su por supuesto también a Carpatia y compañía. público Ken había aterrizado en el pequeño aeropuerto Jerusalén, al norte de la ciudad y los que deseaban dar sus buenos deseos al rabino pusieron sitio inmediatamente al avión. Un pequeño evidentemente escuadrón armado de la Comunidad Global hubiera la idea de Carpatia para la protección de Zión tenido que abrir fuego para acercársele. Los testigos internainadvertidamente en
—
el país,
—
—
,
cionales daban vivas y cantaban y se estiraban para tocar a Zión a medida que el Comando Tribulación iba abriéndose
camino hacia un furgón. El chofer israelí eligió cuidadosamente su camino entre la multitud dirigiéndose al sur por el camino principal, hacia la Ciudad Santa y el Hotel Rey David. Ahí descubrieron que el Comandante Supremo León Fortunato había eliminado ejecutivamente sus reservas, y varias otras,
comandando supremamente que
el
piso superior
fuera para Nicolás Carpatia y su personal.
— Yo supongo que ustedes han hecho preparativos para — Zión empleado de conserjería media hora en después de joven pasándole un sobre a Zión. — Discúlpeme — nuestra alternativa
dijo
al
estar
la fila.
dijo el
una mirada a Camilo y lo apartó de la multitud, para abrir la misiva. Camilo miró para atrás, hacia Ken, que asintió con la cabeza para asegurarle que traía a remolque a El rabino dio
la frágil
Cloé.
El mensaje estaba escrito en hebreo.
—Es de Jaime —
dijo
"perdonen a mi confiado amigo Nicolás por esta insensibilidad vergonzosa. Yo tengo lugar para ti y tus colegas,
Zión y
dice:
15
APOLION e insisto que te quedes conmigo.
Llama
a Jacobo y él se
encargará de ustedes".
Jacobo era cargó todo
el
el chofer y sirviente de Jaime Rosenzweig. Él equipaje de ellos en un furgón Mercedes Benz
y pronto tuvo al Comando Tribulación instalado en habitaciones para huéspedes de la mansión amurallada de Jaime,
que estaba tan cerca de la Ciudad Vieja, a la cual se podía ir caminando. Camilo trató de hacer que Cloé se quedara y descansara mientras él, Ken y Zión iban al estadio. No vine aquí para quedarme tras bambalinas dijo ella Sé que estás preocupado por mí pero déjame decidir que puedo hacer. Camilo se había quedado tan estupefacto como los demás por lo que se había hecho en el estadio Kollek. Zión tenía razón. Tenía que haber sido Dios quien usó los ruegos ciber-
— —
—
.
néticos del rabino, para juntar a los testigos israelitas y manejar esta conferencia tan demasiado improbable. A pesar de, y en medio del caos global, habían comités de emergencias que habían dispuesto el transporte, el alojamiento, la comida, el sonido, la interpretación y la programación. Camilo podía decir que Zión estaba casi sobrecogido con la
programa sin defectos. Le habían que usted tiene que preocuparse, doctor Ben-Judá, es estar listo para inspirarnos e informarnos cuando
eficiencia uniforme y el
dicho
—todo
lo
esté frente al micrófono.
—
Eso y orar que todos sigamos Zión sonrió con tristeza: bajo el cuidado de nuestro Padre celestial.
Max
comía pan pita untado con están siguiéndote la pista, Raimundo. dijo mientras
—
salsa:
—
Ellos
No he sido misterio para Raimundo meneó la cabeza. Carpatia ya hace muchos meses ¿de qué hablas?
—Me has sido asignado. —Escucho.
16
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—No tengo más contacto pero anoche
me
directo con el hombre grande llamaron para una reunión con León. La
buena noticia es que no están siguiendo mi pista. Eso es bueno pero ¿saben del aparato del avión? No lo dijo pero no podría haber sido más claro que
— — pasaste —Funciona. — —¿Dónde —En cualquier
tú
a la historia. Si el aparato todavía funciona...
...Entonces lo usaré y te mantendré al día. estaré
yo?
no aquí, Ray Yo estoy convencido que el chofer estaba escuchando, que el automóvil tiene que haber estado con micrófonos, la cabina, e incuestionablemente nuestras habitaciones. Ellos esperan que yo los conduzca a los demás pero parte pero
.
— —Ellos quieren mantenerte de demás. ¿Por qué piensas que fuimos asignados Tel Aviv? —¿Y me voy? de inmediato. Será —Yo tengo que Comando. — Pero tengo que ver mi Zión y proteger Carpatia promesa de La —No No a —¿Realmente piensan que no a Jerusalén? — Esperan que vayas. No debes
éstos están a la vista en Jerusalén.
los
lejos
a
si
tu final.
avisarles
a
familia, al resto del
los otros.
a
es
aquí.
a
ti.
iré
ir.
Raimundo se sentó y apretó los labios. No extrañaría el trabajo, por más que lo hubiera acercado mucho a lo que pasaba en el campo del enemigo. Hacía mucho tiempo que estaba preguntándose
de su vida.
Max
A ellos
como llegaría el
—¿Tú —Eso me te
asintió.
les gusta
final
de esta rara época
encargarás de todo?
David y
le
dicen.
Hay más buenas
noticias.
tienen confianza.
—¿Jasid? ¡Estupendo! — Ha sido puesto cargo de
las compras. Además de todo a haciendo, se ocupa de estado ha que computadoras lo de las efectuar todas las compras grandes, hasta en aviónica.
17
APOLION Raimundo miró de
reojo.
Max
sacó un papel amarillo de
su chaqueta y lo pasó a través de la mesa. No me digas que él me ha comprado un avión
—
Raimundo.
—Debiera haber pensado en
Max resopló.
eso.
—
dijo
¿Conoces
esos pequeños organizadores electrónicos manuales? David pidió que le hicieran especialmente una media docena. Ni siquiera sabe todavía que
no
—No puedo robármelos, —No que
te
verá
más por esos
robártelos Ray.
tienes
lados.
ni siquiera a Carpatia.
Son precisamente
último de lo último y dicen donde conseguirlos.
No
lo
son
baratos pero espera hasta que veas lo que pueden hacer esas cositas.
Hombre,
se acabaron las
para ustedes. Bueno, quizá
el
computadoras
portátiles
rabino siga necesitando un
teclado pero estas cosas son a energía solar, conectadas a los
y tienen chips de localización geográfica. Uno puede meterse en la Internet, enviar y recibir, usarlos como teléfosatélites
nos, lo que quieras.
Raimundo movió los
la
cabeza.
bloqueos de detección. Naturalmente.
—
—Supongo que
él
pensó en
—
Max, ¿qué Raimundo guardó el papel en un bolsillo. voy a hacer? Vas sacar tu persona de este hemisferio, ¿qué otra cosa? Pero tengo que saber de Amanda. Camilo me lo dirá únicamente cara a cara y él está en Jerusalén. Max bajó la vista. Sabes cómo va a ser. Yo sería el último en tratar de hablarle a un hombre de su esposa pero tú sabes tan bien como yo que todo apunta a lo que no quieres
— —
—
oír.
—No he aceptado todavía pero tengo que —¿Camilo supo con toda seguridad? —Así seguro? —¿Cómo podría —Te de lo
lo
parece.
él estar
dije
Patty.
18
saber.
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—Ah, — —Ray, entonces anda a casa y pregúntaselo —Como no fueran en mí que zarme de aquí mañana en mañana. —La CG no puede Usa ah.
Ella sabe.
a fijar
se
si
tú
mismo.
trato
de
desli-
la
detectar todo.
Ritz,
el piloto
¿no es eso? ¿Qué tiene que hacer
él
de tu gente,
en los próximos
días?
Raimundo miró con admiración tan tonto
como
a
Max.
—Viejo, no
eres
pareces.
Max sacó un teléfono de su —¿Sabes número? —¿Tu teléfono arreglado? me detectan hablando con Ken Ritz en cualquiera de nuestros —Tú eres más tonto de que pareces piensas que Yo conozco me a que hace compras, acuerdas? — Max mostró teléfono Raimundo, un modelo genérico que había sido arreglado por David Raimundo marcó número de Cloé. — — mó con — aquí? bolsillo.
está
el
Si
teléfonos...
lo
arriesgaría
eso.
¿te
tú
si
al tipo
le
el
las
a
Jasid.
¡Papiro!
el
ella
deleite,
excla-
¿estás
Camilo consideró que era un privilegio orar con el comité israelí antes que él, Ken y Zión volvieran a buscar a Cloé. ¿Estás tan cansado como yo? Abrazó a Zión. Exhausto. Sólo tengo la esperanza que el Señor me permita dormir esta noche. Estoy listo para compartir Su mensaje con estos amados miembros de la familia y todo lo que queda antes de eso es conversar con Elias y Moisés. Tú irás conmigo, ¿no?
—
—
—No me perdería por nada. —yo tampoco — Ken. planes de Ken. que dio Cloé cambió Pero casa que — Mi papá llamó, y lo
dijo
los
la noticia
necesita
Ella susurró.
lo lleven a
mañana. Después de explicar la situación de Raimundo, Ken decidió sacar el Gulfstream del aeropuerto de Jerusalén y llevarlo 19
APOLION al
Ben Gurión esa misma noche. Camilo
estaba casi desilu-
sionado pues deseaba hablar personalmente con Raimundo:
—Por
menos, que escuché
lo
la
verdad sobre
Amanda
de
primera mano.
Una hora después Jacobo manejaba cuando Ken al aeropuerto.
fueron a
llevar a
—El
viernes te veremos de vuelta aquí
—
dijo Zión,
abrazándolo. el hombro de Camilo durante monte del Templo después del crepúsculo. Al salir del automóvil vieron el nuevo templo espectacular que brillaba en el horizonte. Ni siquiera deseo ver la nueva estructura; es una abominación dijo Zión. Se me hace largo el tiempo hasta conocer a los testigos
Cloé se quedó dormida en
el viaje al
—
—
—
—
dijo Cloé.
Zión
le advirtió:
—Puede que no
los
conozcas en realidad.
Estos son seres celestiales que tienen su propia tabla de
pueden comunicarse con nosotros pero puede que no. Nos acercamos a ellos con gran cautela. Camilo sintió el acostumbrado pinchazo en las plantas de sus pies. Querida, conoces las historias. Cloé asintió. No digo que no esté asustada. Los tres disminuyeron el ritmo al ir acercándose a la multitud acostumbrada que se juntaba como a diez metros de asuntos. Ellos
—
—
de hierro forjado, detrás de la cual estaban los testigos sentados o hablando. Habitualmente hablaban. Nadie los había visto dormir y nadie se animaba a acercarse más. la reja
de
pie,
Las amenazas a la vida de ambos terminaba con las horribles muertes de los asesinos en potencia. El entusiasmo de Camilo enmascaraba su fatiga. Estaba preocupado por Cloé pero no le iba a negar este privilegio. En el borde del grupo, de unas cuarenta personas, Camilo pudo ver más allá de la reja, donde Elias estaba sentado al estilo indio, con su espalda apoyada contra el muro de piedra de un edificio pequeño que había más allá de la reja. Su pelo
20
& Jerry B.
Tim LaHaye
Jenkins
y barba largos se mecían suavemente en la brisa pero él estaba inmóvil, sin parpadear, su piel correosa y su ropaje como de lona burda parecían fundirse.
Moisés estaba de pie a medio metro de
la reja, silencioso,
inmóvil, mirando fijo a la gente. Ocasionalmente alguno
— ¡Hablen!
gritaba:
—pero eso hacía que
¡Digan algo!
los
demás retrocedieran temerosos evidentemente de las reacciones violentas que conocían de oídas. Los pies de Moisés estaban separados, sus brazos colgando sueltos a los lados.
Muy
temprano ese día Camilo había escuchado por su com-
putadora un monólogo largo de Moisés.
A
veces los dos se
turnaban para hablar pero este día eso debía haber sido responsabilidad de Moisés.
—Míralos con todo cuidado. A
Camilo le susurró a Cloé: comunican sin abrir
veces, se
los entienda
la
Me
boca.
encanta que uno
en su propio idioma.
La conmoción que
se
armó cerca del frente hizo que varias grupo.
Uno
—Quedémonos
aquí
personas se retiraran, abriendo una brecha en dijo:
—
¡Carpatia!, es el Potentado.
Zión alzó una
mismo. Camilo
se
mano
susurrando:
quedó clavado en
el
el
suelo cuando
León Fortu-
nato supervisaba elegantemente a los guardias de
la
CG que
mantenían alejados de Carpatia a los fanáticos. El Potentado parecía entretenido, moviéndose osadamente a tres metros de la reja.
Uno
gritó:
—
¡Salve, Potentado!
un dedo a los labios, y Fortunato hizo señas a un guardia que dio un paso hacia el grupo que se retiró más aun. mientras se deslizaba Quédate aquí Camilo dijo: Carpatia se dio
alejándose.
media
vuelta, llevándose
— — ¡Amor,
Cloé le dijo: desplazando por detrás de
la
— —pero
espera!
Camilo
gente y metiéndose en
ridad.
21
se iba
la oscu-
APOLION Sabía que a los guardias
les parecería
como
alguien que
sencillamente se iba pero cuando estuvo a suficiente distancia
para ser ignorado, volvió atrás por entremedio de las plantas hasta llegar donde pudiera ver la cara de Carpatia que miraba a Moisés.
fijo
Carpatia pareció sobresaltarse cuando Moisés habló re-
pentinamente en voz
alta:
— ¡Ay
del
enemigo del Dios
Altí-
simo!
Nicolás demostró recobrarse rápidamente. Sonrió y dijo Difícilmente soy el enemigo de Dios. Muchos
suavemente:
—
dicen que yo soy el Dios Altísimo.
Moisés se movió por primera vez, cruzando
los brazos
sobre su pecho. Carpatia, con la barbilla en su mano, dobló
cabeza y contempló a Moisés. El viejo testigo habló suavemente y Camilo supo que solamente él y Carpatia podían la
escucharlo.
—Una espada atravesará cabeza y ciertamente mo—decía Moisés con un tono monocorde de cantinela la
te
rirás
pegajosa.
se
Camilo se estremeció pero le quedó claro que Carpatia no Déjame que conmovía al decir con los dientes apretados:
te
diga algo, a
—
ti
y a tu compañero. Ustedes han perseguido
bastante tiempo a Israel con la sequía y el agua hecha sangre.
Van
a dejar sus encantamientos o vivirán para lamentarlo.
Elias se paró y
cambió lugar con Moisés, acercándose más
a Carpatia. El potentado vaciló y miró para atrás a sus guardias, que levantaron tentativamente sus armas. Elias
habló con tal volumen que
la
gente se dispersó y corrió y hasta
Zión y Cloé retrocedieron. ¡No tienes autoridad sobre los candeleros del Dios Todopoderoso hasta que llegue la hora fijada! Los guardias bajaron sus armas y pareció que Fortunato
—
se escondía detrás de ellos. Carpatia
mantuvo su
burlona pero Camilo se convenció que estaba al decir:
—Veremos quién
sale
22
ganando
muy
al final.
sonrisa
enojado,
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Elias pareció atravesar a Carpatia con su mirada.
ganará al el
tiempo. Mira,
el
desde adentro por la eternidad. Carpatia dio un paso atrás sonriendo todavía. vierto
—
Quién determinado desde antes que comenzara veneno que inyectaste a la Tierra te pudrirá
final estaba
que se mantengan alejados de
llamados santos.
Yo
les
la
he garantizado
—Les ad-
charada de los así
la
seguridad a ellos,
no a ustedes. Elias y Moisés hablaron al unísono. Que escuchen él o ella que tuviere oídos. Nosotros no estamos atados por el tiempo ni el espacio y los que se beneficien de nuestra
—
presencia y testimonio estarán dentro del alcance de nuestra proclama.
Camilo se emocionó con el mensaje y miró más allá de la plaza hacia donde estaba Zión con Cloé. El rabino alzó sus puños al aire como si hubiera recibido el mensaje y caminó con Cloé de vuelta al automóvil. Camilo se puso a caminar agachado entre los arbustos dirigiéndose para el otro lado, y llegando al estacionamiento segundos más tarde.
—¿Oíste eso? —preguntó Zión. — —Camilo ¿qué dijeron? — preguntó Cloé. — Yo no —¿Te pareció como hebreo? Pues hablaron en hebreo — Zión. — en —Yo — Dijeron que escuchen Camilo también — —Yo que o que no entiendo — Cloé —Yo —Esta primera vez que oigo que digan o sabían que — Zión— Eso para Cloé. ¡Increíble!
asintió.
los oí,
dijo
los oí
inglés
dijo ella.
dijo
ella
él
.
tuviere oídos...
oí,
dijo.
sólo
ellos
es la
dijo
.
era
ti
No
Ellos
ella
estába-
tuvimos que acercarnos, no tuvimos que identificarnos, no tuvimos que enfrentar a Carpatia antes que estemos listos. Ni siquiera tuvimos que discutir con Elias y Moisés los planes para que se presenten en el estadio. Ellos
mos
aquí.
23
APOLION dijeron que los que se beneficien de su presencia y testimonio
están dentro del alcance de su proclama.
—¿Van a — Cloé. —Eso que capté —dijo Zión. —¿Cuándo? —En momento ir?
dijo
es lo
el
preciso.
24
DOS
Raimundo
tenía
mucho en común con Ken
Ritz, al
encontraba fascinante. Inquieto por su futuro
— y temeroso de
—
que
e ingre-
que pudiera saber de su difunta esposa, Raimundo disfrutaba de todos modos la compañía de Ken. Siendo más de diez años mayor que él, Ken era un ex militar, brusco, directo y brillaba con lo que Zión Ben-Judá llamaba su "primer amor" de Cristo. sos
lo
Raimundo y Ken se pasaron las horas del vuelo de regreso a casa poniéndose al día mutuamente tocante al pasado respectivo y
Raimundo agradeció silenciosamente
nuevo amigo. Su relación con Zión era el
mentor.
Con Camilo,
a Dios por el
la del estudiante
con
era el suegro. ¡Cuánto extrañaba a
Bruno Barnes, su primer amigo y guía
espiritual
después del
Ken parecía un regalo de Dios. aseguró a Raimundo que podría aprender a mane-
arrebatamiento! Ritz
le
jar el Gulfstream en
un
instante.
— Ustedes que andan en esquifes
como
los
grandes pueden manejar estos
un ciclista profesional que vuelve a andar en
triciclo.
—Desearía que
el
fuera así de fácil pero cuento contigo para
entrenamiento de pilotaje
—
dijo
25
Raimundo.
APOLION
—Entendido. Y, hombre, con ¿cómo llama? —Max. Max McCullum. — Él completa los
Sí.
ción.
con Car-
tu sustituto allá,
se
patia,
Comando
pilotos del
tre's
Ahora tenemos que convencer
CG
se salga de ese hospital de la
nos dará un médico. Así que,
—eso
al
Tribula-
"serruchahuesos" que
Eso un médico y un
antes que lo agarren.
tres pilotos,
parece el comienzo de un chiste. El único una especialidad es tu hija, y ella es lo que yo considero la voz de la razón. Nadie más razonable que Zión, naturalmente pero Cloé es la voz de la razón para tipos como yo que no entendemos todo lo que dice el académico. Raimundo le habló a Ritz sobre David Jasid. No tengo idea cuánto tiempo permanecerá a salvo pero nos da otro par de ojos y oídos internos. Algún día ambos, él y Max tendrán que huir. Entonces, mira el alineamiento que tendremos. rabino
miembro
sin
—
Ritz exclamó, aplaudiendo. estar a la defensiva,
—
¡Pero qué dices!
No me gusta
hombre, vayamos a dársela a ese
Raimundo nunca había oído que
pillo!
a Nicolás lo trataran de
gustó la actitud de Ritz. Agotado y preocupado luego de estar tanto tiempo en la órbita de Carpatia, también
pillo
pero
le
ansiaba dejar de jugar y ponerse a combatir. Ritz pareció ponerse cada vez más incómodo cuando
habló de Amanda, y dijo: "lamento tu pérdida" relato de Raimundo culminó con el avión estrellado
Raimundo cuando en
el
le
el Tigris,
que
la
había matado.
también? —preguntó Raimun—¿Así que conocías acusaciones de do habiendo dejado No llegué a ninguna conclusión pero puedo —Sí todo imaginarme cómo hace supo por Patty? que por Camilo —Pero no hubiera hablado. Te digo —Ni sabía que el resto
traición contra ella.
fuera las
señor.
te
supiste
siquiera
verdad,
me
eso.
sentir
lo
ella
él
la
sorprendería que aún respirara cuando lleguemos
de vuelta.
—Eso no
era lo que quería
oír.
26
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Camilo esperaba que al quedarse levantado hasta tarde le serviría para que el sueño viniera más fácilmente en la nueva hora, pero su cerebro estaba en la hora de Chicago y ahí estaba, de espaldas, contemplando el techo. Cloé dormía profundamente a su lado y él estaba agradecido por eso. Cuando sintió que Cloé se movía, alboreando la aurora en Israel, Camilo estaba tan agotado que no podía moverse ni abrir los ojos. Sintió el roce
de sus labios en su mejilla pero
pudo emitir un gruñido. Sigue durmiendo muchacho, que hay un tremendo día
ni siquiera
—
por delante
—
ella susurró.
Cloé se levantó y Camilo olió el desayuno pero se quedó dormido y no se despertó hasta comienzos de la tarde.
Raimundo se impresionó con la instalación de radio y de tierra que tenía Ken en el aeropuerto de Palwaukee, cuando la madrugada empezaba en los suburbios de Chicago, y dijo: tú mueves todo esto como si fueras el dueño.
—
¿no
— te
El
Sería un buen avión de equipo para
el
Comando Tribu,
parece?
Range Rover de Camilo estaba estacionado,
brillando,
detrás de un hangar dañado. Al acercarse apareció
un joven
que venía caminando hacia ellos en ángulo.
— Rover bien — — — — yo —También me está
El
limpio, ¿no?
—
dijo
con un mechón
de pelo rojo golpeando en su cara. Sí, ¿también estuviste limpiando y mirando debajo de dijo Ritz. la capota? Tienes suerte. Los controles de ajuste estaban todos alterados.
Ernie,
te lo dije.
que no ibas a volver por otra puse a mirar ese motor porque estaba
dijiste
semana.
Yo
sólo
me
aburrido.
27
APOLION Raimundo que se quedó callado joven para que se acercara y dijo:
Ritz presentó a Ernie a hasta que Ritz
—¿ves algo?
empujó
al
Ernie dio un paso hacia Raimundo y miró su frente. Ernie sonrió y echó para atrás su pelo con las dos manos. Raimundo lo abrazó, diciendo,
"hermano".
—Por aquí hay más de nosotros, incluyendo — Ritz pero no demasiado que somos cuidadosos. —Ernie aquí presente un fanático de Ben-Judá. —Eso captaste Se me hace largo tiempo hasta gran reunión. Va a en mañana a mediodía —Ernie —Nosotros estaremos viéndola — Raimundo, ansioal
jefe
dijo
así
es
bien.
lo
el
la Internet
estar
la
dijo.
dijo
so por
irse.
Media hora después, él y Ken estacionaban el asombroso Rover detrás de la casa que le servía de escondite en Mt. Prospect. Tenemos que estar cerca de Ernie. Este vehículo
—
que estar tan bien preparado para funcionar como cualquier avión con que terminemos volando. ¿Ray, viste moverse la cortina del frente cuando nos acercamos? Hasta que vio que éramos nosotros probablemente tiene
—
Carlos estaba preguntándose
cómo
iba a llevar a Patty
al
subte-
sector está desierto; los caminos,
como
rráneo.
—¿Qué, hay muchos curiosos? —Apenas uno. El viste, casi intransitables. to.
¿Quieres ver
la
Hasta ahora ha sido un lugar perfec-
tumba de
Raimundo supo cómo Saludó con la
la
esposa de Dany?
la
el lugar Camilo y Zión. doctor Carlos Floid salió de
hallaron
cabeza cuando
el
casa con la pregunta evidente reflejada en su cara.
— —Tratamos de —Yo estaba hablando con mi colega Yo estaba por mostrarle —Este Raimundo llamarte
dijo Ritz.
del hospital.
es
Steele.
tumba.
28
la
Tim LaHaye
—De
la
& Jerry B.
Jenkins
mujer que ninguno de nosotros conoció siquiera
pero supongo que usted
sí,
capitán.
—
Raimundo negó con la cabeza. Supe quién era ella. Oye doctor, somos hermanos, dime Ray. Gracias. Dime como quieras, menos Floid.
— —¿Cómo —Nada —¿Se va
a mejorar?
El doctor
movió
está Patty?
bien.
do del
CDC que
Duerme.
—
la cabeza. No soy optimista. El respalde Atlanta es ridículo. Ella y yo tenemos la
que esté en su cuerpo le fue puesto allá por la gente de la CG. Si recibieron la muestra que mandé, la desconocieron o me guiaron mal. intuición
lo
Caminaron a silencio.
primitiva
la
tumba y
se
quedaron ahí en
—Desearía que pudiéramos poner una especie de
marca, pero de todos modos, sería sólo para nosotros y sabemos quién fue y dónde está. No tenemos que llamar la atención a este lugar
—
dijo
Raimundo.
Raimundo sentía profundo agradecimiento porque el Comando Tribulación estuviera centralizado en lo que fue la casa de esta mujer. mente, creció
No pudo
evitar ponerse a catalogar, en su
muertes habidas en su propio círculo. La
las
mucho
ya que temía
hasta llegar a sufrir
Amanda.
lista
Él había sufrido tanto
muchas pérdidas más,
antes que saliera
sorteado su propio número.
Carlos Floid
le
dio a
Raimundo una rápida vuelta del lugar
mientras se ponían mutuamente situaciones.
mente con
Raimundo
el
al
día de sus respectivas
se impresionó
refugio subterráneo que
con
la casa, especial-
Dany había diseñado
antes de su propia muerte. Ciertamente llegaría el día en que
todos ellos tuvieran que vivir debajo de ella.
la
casa
más que en
No podía adivinar con qué prontitud ocurriría eso. Ya no
había nada predecible salvo los juicios del cielo, meticulosamente esbozados en los gráficos bíblicos de Zión. Quién
29
APOLION sobreviviría y por cuánto tiempo era cosa que estaba absolutamente controlada y programada al segundo por Dios.
Raimundo había oído pero
el
para
ronca de
la
muerte
cuerpo enflaquecido de su ex colaboradora, amiga y
conmovió raramente. Raimundo
objeto de flirteo le
de pie
la respiración
al
se
quedó
lado de Patty, compadeciéndola, teniendo esperanza
orando por
ella,
ella.
Quería saber lo que
Amanda, naturalmente pero no
ella sabía
era tan egoísta
desear que siguiera viva solamente por
el
como
de
para
tiempo suficiente
para comunicárselo. Le quitó suavemente las guedejas de su frente.
En
marca
ahí.
mortecina no podía saber
la luz
meneó la cabeza. mucho pero aún no ha
El doctor Floid estado hablando
Por
lo
menos no
se
ha decidido en
la
si
había o no una
—Últimamente
ha
llegado a decidirse.
manera que
lo
hicimos
nosotros.
—Cloé pensaba que estaba
cerca. El
No
tiene suficiente información.
sé
Señor sabe que
que se necesitará
ella
—
dijo
Raimundo.
continuamente. Es tozuda. Espera algo —Yo médico. que no que — — Raimundo— y —Ora que sobreviva piértame vuelve en —¿Quieres tomar algo que ayude a dormir? —No me imaginaba que Raimundo arqueó andas desparramando —Soy cuidadoso. No uso pero entiendo a mundos como —Nunca he tenido problemas para dormir. —Bueno para detuvo. — ¿Y para dio Raimundo y problemas para dormir? para dormir. —Ya no tomo —No eso que pregunté. le insisto
es
sé
dijo el
otra día
si
des-
dijo
sí.
te
las cejas.
pildoras.
los trota-
las
tú.
ti.
se
subir
vueltas
doctor, tienes
pildoras
te dije,
es
lo
te
30
se
tú,
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
El doctor Floid bajó la vista y movió
la
cabeza.
—¿Cómo
adivinaste?
—Lamento que ves deshecho. Carlos expresión. —¿Quieres hablar? — Raimundo. —Estás cansado. —Oye, manera en que yo veo decirte
te
asintió sin
dijo
doctor, la esto es que cuando dejes el hospital, te vas a unir a nosotros. Somos como una familia. Yo me hago tiempo para la familia. Es que no esperaba contarle a nadie de esto hasta que
—
todos volvieran.
Raimundo acercó una de —¿Contar qué? —Raimundo, estoy embarcado en mismo bote que —¿Quieres de CG? ¿Te despidieron? —Tengo un amigo creyente en Estuve hablansilla
la cocina. el
decir libre
tú.
la
el hospital.
do por teléfono con
él
a medianoche, evidentemente cuando
Ken estaba tratando de comunicarse conmigo. Me dijo que no sabía donde estaba yo y no quería saberlo, pero de amigo a amigo, me dijo que desaparezca. BienveRaimundo se estiró para estrecharle la mano. nido al club ¿Crees que alguien te siguió hasta aquí? No. Me aseguré bien de eso. Pero he estado ausente
—
—
mucho tiempo
del hospital y eso
me
hizo evidentemente
sospechoso.
—
Si
no saben donde
estás,
pues estás seguro y nosotros
también. El doctor Floid se apoyó contra el refrigerador diciendo.
—La cuestión
una carga. La
CG pagaba
bien y nunca comprometí mis principios. Trabajé salvar vidas y mejorar a la gente.
mucho para
—En
es
que no quiero
ser
otras palabras, ¿te has permitido tener
blemas de conciencia que yo por ganarme para el enemigo? Yo no quise decir nada de eso.
—
31
la
menos
pro-
vida trabajando
APOLION
—Lo Te preocupa a nosotros capaz de —Exactamente. —Mírame Yo soy uno de fundadores y heme aquí —Quisiera que eso me mejor. —Pienso que podemos proporcionarte cama y comida a unirte
sé.
sin ser
aportar cosas.
doctor.
los
sin ingresos.
hiciera sentir
cambio de servicios médicos. Eso te pone bien por delante de mí. Ahora yo sólo soy un piloto más y no tengo avión. Raimundo vio la sombra de una sonrisa pero entonces cedie-
—¿Estás bien? —Sólo cansado. —¿Cuándo fue última vez que dormiste? —Hace mucho pero estoy — Ken bien como para cuidar un a Patty? — Raimundo Ritz que subía subterráneo. —Estoy Tengo cafeína en mí que, de todos modos, despierto todo El médico pareció profundamente agradecido. — Voy a ron las rodillas de Carlos.
la
bien.
¿te sientes
rato
a
dijo
del
tanta
bien.
estaré
el día.
cobrarles la palabra caballeros en esto. Gracias.
Dio unas cuantas instrucciones a Ken y
Ken una
se sentó al lado de la
rodilla y
cama de
una computadora sobre
se arrastró arriba.
Patty con su Biblia en la otra.
Raimundo
se
marco de divertía viendo como Ken atisbaba por encima sus anteojos para asegurarse que Patty estaba bien. Era una del
niñera de piernas
la
muy
largas.
A los pocos minutos cuando estaba arriba, estirándose en cama, Raimundo oyó que Carlos roncaba en la habitación
vecina.
Camilo, Cloé y Zión se juntaron en el estadio con el comité local, veinticuatro horas antes de abrirse la sesión vespertina de la Reunión de los Testigos para darle un repaso final al programa. Volvieron al furgón para encontrarse con un reca-
do de Jaime dado por medio de Jacobo. El chofer leyó un 32
Tim LaHaye papelito: "El doctor
& Jerry B.
Jenkins
Rosenzweig fue llamado a comparecer a
potentado y ha regresado con un pedido
las oficinas del
Comandante Supremo". Adelante que no puedo esperar
personal del
— — Camilo. —¿Cómo dice señor? —Eso un dicho. ¿Puede decirnos cuál Solamente —Oh, me pidió que de doctor Rosenzweig vuelta donde más rápido que pueda. Camilo acercándose más a Zión. — ¿Qué opinas de eso? ¿Qué querrá Fortunato? —Yo debiera esperar que Carpatia quiera reunirse condijo
es
es el pedid..?
no, señor.
se
lo lleve
lo
el
se inclinó
migo, probablemente por razones políticas o por relaciones públicas.
— —Camilo, protocolo, conocen hace mucho. amigos. —Pero son —¿Camilo, no fue Rosenzweig que presentó a Car— Sin duda que Nicolás goza manteniénCamilo
¿Por qué Carpatia no habrá hablado personalmente con Rosenzweig? tú lo sabes.
Ellos se
viejos
el
te
patia?
asintió.
dolo en su lugar.
Volvieron a
la
mansión de Jaime para encontrar al anciano
—
No estoy loco, Zión. Me que burbujeaba de entusiasmo. doy cuenta que te has puesto contra mi amigo y has polemizado públicamente con él por medio de la Internet. Pero te digo que lo entiendes mal. Él es un hombre maravilloso, un hombre santo, si puedo decirlo así. El hecho que esté solicitando humildemente un lugar en el programa muestra su buena voluntad
—¿Un
y...
programa? ¡Imposible! El estadio estará repleto de conversos judíos que están convencidos de que Nicolás es
Jaime
lugar en
el
el anticristo le
—
dijo Cloé.
contestó sonriendo.
Carpatia? Él anda en pos de
la
—Oh,
querida, ¿Nicolás
paz mundial, del desarme, de
la unidad del planeta.
33
APOLION
—Exactamente
lo que quiero decir. Jaime se volvió a su protegido. Zión, seguro que tú sí entiendes, que lo único expeditivo por hacer es darle cordialmente la bienvenida al escenario. ¿Jaime, hablaste con Carpatia? El anciano ladeó la cabeza y se encogió de hombros. Por supuesto que no. El es un hombre muy ocupado. El
—
—
—
Comandante Supremo Fortunato
es su persona de
mayor
confianza...
—¿Demasiado ocupado para —
—
Zión ¡Tú eres un héroe nacional, un icono, el hombre que ayudó a hacer que Israel sea lo que es hoy! Tu fórmula fue la clave del poder de Carpatia. ¿Cómo puede olvidarse de eso y negarse a ver a un ti?
viejo
dijo
.
amigo como...
— no me negó nada! me hubiera dado una —De todos modos Cloé ¡Zión, él
Si
yo
lo hubiera pedido, él
audiencia.
tiene la razón.
Por más que
quisiera humillarlo, eso sería demasiado inconveniente. clase de recibimiento crees
que tendrá de parte de
cinco mil testigos que meteremos en
más en
el estadio,
¿Qué
los veinti-
y de casi cien
de la ciudad? Seguramente que por caridad cristiana serán cordiales con el gobernante del mundo. Zión movió la cabeza y se inclinó hacia delante, descanDoctor sando su mano en la rodilla de su ex mentor. Rosenzweig, usted ha sido como un padre para mí. Le amo. mil
—
otras partes
—
Yo le acogería con los brazos abiertos en el estadio pero Nic...
—Zión, yo no soy creyente que ¿por qué no acoger misma apertura? El —Porque más que un simple así
a
otro con la
incrédulo.
él es
es el
enemigo de Dios, de todo lo que defendemos. Aunque usted aún no sea creyente, no lo consideramos en... Jaime se echó para atrás \Aún no sea creyente! Lo dices con tanta confianza. riéndose a carcajadas
— — — —Yo oro diariamente por .
usted.
34
& Jerry B.
Tim LaHaye
—Y yo aprecio eso más de
lo
Jenkins
que puedo
decirte,
amigo
mío, pero soy judío de nacimiento y crianza. Aunque no soy religioso creo que el Mesías aún está por venir. No te hagas la
esperanza que yo
me vaya a convertir en uno de tus testigos.
Yo...
— en que —
¿No oyó las pruebas que compartí con el mundo?
¡Jaime, Jaime! lo
¡Sí!
di
en
la
noche
Fascinante, nadie podría alegar que no fue convin-
Mira lo que ha surgido de eso pero con toda seguridad que no dices que eso sea para todos! Camilo podía sentir la incredulidad de Zión. Doctor Rosenzweig dijo el rabino yo le agradecería mucho si me permitiera exponer mi caso ante usted. Si yo pudiera mostrarle personalmente, mis textos y argumentos, creo que podría demostrarle que Jesucristo es el Mesías y que Nicolás Carpatia es su enemigo jurado. Tan solo quisiera... cente.
—
—
—Amigo mío, algún — pero no
—
,
día te daré ese privilegio
—
dijo
noche anterior a uno de los días más grandes de tu vida. Y debo decirte que primero creería que Jesús era el Mesías antes que Nicolás sea su enemigo. Ese no es, sencillamente, el hombre que yo conozco. Doctor, esta noche tengo la energía y el entusiasmo. Por favor. yo no pero haré un Bueno dijo Jaime sonriente trato contigo. Tú le das un lugar a Nicolás en el programa en
Rosenzweig
— —
la
,
—
—
,
la noche de estreno y yo te brindaré toda a estos asuntos en una fecha posterior.
mi atención tocante
mostrándose complacido con su Camilo y luego a Cloé, demostrando No claramente su enojo. Se encogió de hombros al decir: sé. Sencillamente no sé. Doctor, desearía francamente que un
Rosenzweig
se reclinó,
sugerencia. Zión miró a
—
amigo como usted escuchara incondicionalmente el corazón de un admirador. Rosenzweig se puso de pie y fue a la ventana donde atisbo Nicolás ha provisto los por una hendidura de las cortinas. viejo y querido
—
35
APOLION guardias armados que aseguran que tú no sufras
como
tu
familia y que no te echen de tu patria de nuevo. Todo lo que pido es que trates al hombre más poderoso del mundo con la
deferencia que merece. Si prefieres no hacerlo,
cuando llegue
naré, pero
me decepcio-
momento, no haré de
el
esto
una
condición para dejar que intentes persuadirme de tu postura.
Zión se paró y metió bien las manos en los bolsillos. Le dio la espalda a Camilo y a los demás susurrando un poco más audiblemente: Bueno, le agradezco eso. Tendré que orar sobre qué hacer con el pedido de Carpatia. Camilo no lograba imaginar cómo Carpatia tendría el coraje de aparecerse en una reunión de esa clase, ni cuál sería la respuesta que pudiera obtener de los reunidos. ¿Por qué
—
Carpatia se sometería a algo así?
—Zión — Jaime— noche debo volver donde Comprometí mi potentado con una que haya orado —Jaime, no tendré una respuesta señor Fortunato Yo mi de que —Zión, no —No tengo una orando por que —¿Todo que puedo —Exactamente. —Zión, ¿quién parece que ocupó de seguridad en Kollek para —No hubieran ¿Crees que mis compatriotas — dijo
,
esta
el
respuesta.
palabra.
hasta
respecto. Si el
al
insiste...
se trata
palabra.
di
él insista.
respuesta.
estás
decirle es
lo
ello?
se
te
el estadio
la
ti?
sé.
¡Nicolás!
te la
Te has puesto del lado de esos dos del Muro de los Lamentos que han maldecido a nuestra patria, tu patria Ellos se han jactado de haber producido la sequía que nos ha invalidado. Ellos vuelven el agua en sangre, nos traen plagas. ¡Se rumora que ellos mismos se aparecerán en el estadio! dijo Zión. Sólo puedo esperar eso Los hombres se dieron vuelta para enfrentarse mutuamenMi querido Zión te, ambos con las manos extendidas:
ofrecido?
¡
—
—
—
36
!
& Jerry B.
Tim LaHaye
—
Jaime
—
Jenkins
que hemos llegado? Si Nicolás es suficientemente osado para hablar en un estadio dijo
,
¿te das cuenta a lo
lleno de sus enemigos, se le debe admirar.
—Yo Al
oraré
—
—
Zión Eso es todo lo que puedo decir. Camilo escuchó a Jaime que hablaba por
dijo
irse a acostar,
.
teléfono con Fortunato, "León, lo lamento..."
Raimundo
avanzada
se despertó,
La puerta
char pasos en la escalera.
—Ray,
de
la tarde
Illinois, al
escu-
se abrió.
¿estás despierto?
Raimundo
mirando
se incorporó,
fijo,
pero achicando los
ojos por la luz.
—¿Debo a buscar —¿Necesita algo? —No —Entonces deja que — Está tratando de — Dile que
al
ir
médico? Patty
se está despertando.
lo creo.
él
duerma. ¿Ella se ve bien?
hablar.
bajo.
Raimundo
baño tropezando, y se echó agua fría en la cara. Su corazón se aceleró. Se apuró a bajar la escalera para encontrar que Ken le estaba dando agua a Patty, con toda se fue al
amabilidad.
— ¡Capitán carraspeó con sus ojos —haciéndole señas que acercara más— ¿Podría parnos? — preguntó Ken. Raimundo. — Nicolás acercó Al a cualquier quiere matarme. Me envenenó. Puede enveneque sabes —¿Cómo sabes Patty? ¿Cómo nó? — Yo sabía que Steele!
abiertos:
Ella
se
discul-
.
a
le
a
alejarse éste, ella se
parte.
llegar
él te
lo
lo haría.
Su voz era
débil y
mientras hablaba.
Raimundo
—Él
—Él
como un envenenó a
se echó para atrás.
tu
—¿Sabías eso?
que era una cosa de tiempo. Bruno se iba a poner más
se ufanaba de eso.
liberación prolongada en el
Me
Le costaba respirar amigo Bruno Barnes.
hilo.
37
dijo
APOLION y más enfermo y, si todo salía según lo planeado, moriría después que regresara a los Estados Unidos.
—¿Tienes fuerzas para contarme más cosas? — con cabeza— No quiero hacer que empeores. —Puedo —¿Sabes de Amanda? temblaron y dio Los de — ¿Sabes? luciendo muy desgraÉl — ciada— Cuéntamelo. Lo comien—Raimundo, lamento desde Patty
asintió
la
te
.
hablar.
labios
vuelta la cara.
ella
ella asintió
repitió: .
lo
tanto.
sabía
el
zo y podría habértelo dicho. Él apretó los dientes, con sus sienes que le latían doloro-
samente.
—Yo
—¿Decirme qué?
participé en eso.
No
haberlo detenido.
38
fue idea mía pero podría
TRES
de Raimundo giraba vertiginosamente. Lo más La mente que había permitido que su imaginación
lo llevara
lejos
era que
Amanda hubiera sido una delatora al comienzo.
Patty
podía haberle dicho a Carpatia suficientes cosas de Raimundo y de su primera esposa como para darle una historia fidedigna a Amanda tocante a haber conocido a Irene. Sin embargo, si eso era cierto, con toda seguridad que
Amanda no
podría
haber fingido su conversión. Él no aceptaría eso.
—¿Carpatia
hizo matar porque ella se convirtió en
la
creyente? Patty lo miró fijo
— por —Me vas —No. Te tengo
—¿qué?
favor, tengo
Patty,
que saber.
a odiar.
tu parte
en
esto.
afecto.
Puedo decir que
te sientes
mal por
Cuéntamelo.
Patty estaba jadeando.
—Raimundo,
todo eso fue un
simulacro, todo falso.
—¿Amanda? ayuda de pero necesitó de y eran correo Raimundo. — Las Yo Yo entrenada para correo electrónico? —¿Las Ella asintió
trató
sentarse
hacerlo.
fui
la
electrónico
cartas del
cartas del
39
lo vi todo.
falsas.
APOLION
—Los anónimos mandados a Bruno. Sabíamos que ría el
momento en que
alguien los encontraría.
correspondencia electrónica cursada entre Ella ni siquiera sabía
llega-
También
la
Amanda y Nicolás.
que esa correspondencia estaba en
el
disco duro de su computadora. Estaban codificadas en clave
y hubiera tenido que ser una experta para siquiera encontrarlas.
Raimundo apenas
sabía qué preguntar.
tan suyas, estaban escritas en la saba.
—Pero parecían
manera en que
ella se expre-
Me asustaron mortalmente.
—Nicolás
tiene expertos entrenados en eso. Ellos inter-
ceptaban todas tus cartas electrónicas y usaron el estilo de ella contra ella misma.
Raimundo
se sentía
como drenado. Las lágrimas surgían como que se le fueran a reventar
desde tan hondo que sentía corazón y los pulmones. que era? preguntó.
el
—
—¿Era
ella
todo lo que yo creía
—
Raimundo, ella era más que eso. Ella te amaba profundamente, estaba totalmente dedicada a ti. Me Patty asintió.
sentí tan despreciable la última vez que la vi, eso fue todo lo que pude hacer para no contárselo. Yo sabía que lo iba a hacer. Quería hablarle. Pero lo que yo había hecho era tan horroroso, tan malo. Ella sólo me había demostrado amor desde el comienzo. Ella sabía de ti y de mí. No estábamos de acuerdo en nada importante de la vida, y sin embargo, ella me quería. No podía dejar que ella supiera que yo había colaborado en
que
ella pareciera
Raimundo
una
traidora.
se sentó,
moviendo
—Gracias,
—
la
cabeza, tratando de
Así que la razón por Dios en la frente de Amanda, fuera de su grotesca y descolorida máscara de muerte, era que el avión se había estrellado hundiéndose antes que la marca
entenderlo todo. la cual
no había
Patty
dijo.
visto el sello de
apareciera en los creyentes.
y
él
La fe de Raimundo en Amanda había quedado restaurada, nunca había dudado de su salvación. Aunque, en primer
40
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
lugar, se había visto obligado a preguntarse
llegado a
él,
nunca cuestionó
cómo
había ella
veracidad de su devoción a
la
Dios.
Raimundo ayudó a comer
Patty a recostarse de nuevo.
— —
traeré algo para
dijo
,
—Te
y luego vamos a hablar de
ti.
—Ahórrame
Raimundo. Tú y tus amigos llevan dos hay nada que puedas decirme que yo no sepa. Pero sólo te dije lo que hice y hay más cosas aún peores. Tú sabes que Dios te perdonará. Pero ¿tiene que hacerlo? En mi corazón no Ella asintió.
años haciéndolo.
—
me
eso,
No
—
creo eso.
—Por supuesto que no que Ninguno de perdón. nosotros merece — Pero de todos modos — — Yo bien como Dios que no soy no puedo hacer Sé — Así que decides por — por —Y —He decidido que soy indigna y no puedo con eso llaman? mucho, mm... ¿cómo —¿Gracia? que — Bueno, creo que pero que quiero hacerlo.
tiene
el
tú lo aceptaste
tú
Si es
dijo ella
.
digna.
tan
eso.
Él.
mí...
lo es.
vivir
lo
es
lo
decir es
lo
sí
brecha entre
que puede ser verdad y
lo
la
que debe ser verdad
demasiado grande.
— —Eso mismo. Que Dios me quien soy y qué he hecho —eso Injusticia.
cuando ambos sabemos es demasiada injusticia.
salve
mansión de Jaime Rosenzweig, Zión le pidió a Camilo y Cloé que vinieran a sus habitaciones. Camilo sonrió al ver a la siempre presente computadora portátil sobre una mesita. Los tres se Oraremos con el comité del arrodillaron al lado de la cama. pero en caso que se interponga el estadio dijo Zión Faltando un cuarto para
—
—
las
cinco de
—
,
41
la tarde
en
la
APOLION apremio de los buscar
al
detalles,
no quiero empezar
la
reunión sin
Señor.
—¿Puedo preguntar qué mensaje mandaste señor — Cloé. —Sencillamente Jaime que no reconocería le
Fortunato?
al
dijo
le dije
rendiría honores a Nicolás.
a
ni
Tampoco le presentaré ni le pediré
me interpondré Como pueden espe-
a nadie que lo haga. Si sube a la plataforma, no
—
—
en su camino Zión sonrió agotado rar, Jaime discutió con vehemencia advirtiéndome que no afrente de ese modo al potentado pero, ¿cómo pudiera yo hacer otra cosa?
No
diré lo
que
me
.
gustaría decir ni animaré
a los creyentes para que manifiesten su disgusto por
denunciaré por quién sé que hacer.
es.
Eso es
lo
él, ni lo
mejor que puedo
—
Cloé asintió. ¿Cuándo esperas a los testigos? Debiera pensar que están empezando a llegar ahora mismo. Quiero decir Elias y Moisés. ¡Oh! Dejé eso al Señor. Dijeron que estarían allí y la conferencia se extiende por dos días más, con sus noches. Puedes tener toda la seguridad que les daré la bienvenida con regocijo cuando opten por aparecer. Camilo nunca dejaba de sentirse emocionado por las
— — —
oraciones de todo corazón del doctor Ben-Judá. Él había visto rabino en el punto más bajo de la pena que puede soportar un hombre, destrozado por la carnicería hecha con su esposa y sus dos hijos adolescentes. El lo había oído orar en medio del terror, seguro de ser tomado preso en un vuelo de medianoche huyendo de Israel. Ahora, cuando Zión esperaba unirse con decenas de miles de nuevos hermanos y hermanas en Cristo, procedentes de las doce tribus de Israel y de todo el mundo, él estaba arrodillado humildemente. Dios, Padre nuestro, te agradecemos el privilegio que estamos por disfrutar. En las líneas del frente de combate avanzamos con tu denuedo, bajo tu poder y protección. Estos al
—
42
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
santos preciosos tendrán
hambre de aprender más de
Danos las palabras nosotros digamos lo que
a los otros maestros, y a mí. Que tú quieres que digamos, y que ellos
bra.
tu Pala-
lo que tú quieres que oigan. Camilo estaba sumido profundamente en su propia oración cuando un golpe en la puerta los interrumpió. Jaime dijo:
escuchen
—discúlpame, Zión, pero de CG. —Pero pensé que Jacobo nos — pero nos dicen que que inmediataesperas mente — ¡Pero —No denso ya que de CG puede que tiempo. —¿Decidiste con nosotros? —Lo miraré por Le pedí Jacobo que cargue llegó la escolta
la
llevaría...
Sí
ellos
tienes
salir
llegar a horario al estadio.
si
si
es tan cerca!
importa. El tráfico está tan
escolta
asegurarte
la
sólo la
llegaras a
venir
a
televisión.
una caja con botellas de agua para ustedes. Esos dos predicadores del Muro de los Lamentos se han atribuido los méritos de convertir en sangre el agua potable, de nuevo. Aunque se supone que se ha limpiado desde que empezaron a llegar los visitantes, uno nunca sabe. De todos modos, los occidentales no deben arriesgarse a beber nuestra agua potable. La escolta de la CG estaba compuesta por dos jeep con luces amarillas intermitentes, llevando cada vehículo cuatro guardias armados que meramente contemplaban al Comando Tribulación que subía al furgón Mercedes Benz. Otro poquito de demostración de poder de parte de
— Carpatia — Cloé. nos hubiera dejado abandonados — fuera Zión. nuestra permitiendo que nos atrasáramos — —No hubieran atrasado — Jacobo con a hubiera llevado para acento — de todos modos, yo dijo
Si
a
inteligente,
dijo
suerte,
dijo
se
,
su fuerte allá
los
tiempo.
Camilo nunca había visto, ni siquiera en Nueva York, un como éste. Cada arteria vial que condujera al estadio
tráfico
estaba repleta de vehículos y peatones.
43
Tampoco había
visto
,.
APOLIÓN tantas caras felices desde antes del arrebatamiento.
Los pea-
tones de expresión fervorosa y decidida se apresuraban llevando bolsos, cuadernos, botejlas con agua. Muchos se de-
moraban menos que los automóviles, furgones y autobuses. Debido a la notoria escolta, la multitud reconoció que el furgón Mercedes Benz llevaba a Zión Ben-Judá y se pusieron a saludar y golpear alegremente las puertas y ventanillas del vehículo. El vehículo que lo seguía los dispersó con
CG
advertencias transmitidas por altoparlantes y blandiendo sus armas automáticas.
—Detesto aparecer que estoy bajo égida de — Zión. —De todos modos, no conocen — —¿Tú conoces un camino más rápido? — la
nidad Global
la
Comu-
dijo
dijo Jacobo.
los atajos
dijo
Zión
—
¡Tómalo!
—¿Puedo?
— de
la
Ellos no van a disparar. Tendrán que meterse en
Jacobo
tiró el
volante a la izquierda con toda fuerza, voló
calle abajo y se subió al calle, se abrió
ban en la él.
medio
gente sólo para mantenerse cerca.
CG
camino a
muro de contención que
dividía la
través de los automóviles que repta-
el otro lado, y se dirigió a campo abierto. Los jeeps de hicieron sonar las sirenas y rebotaron locamente tras
El vehículo que encabezaba la escolta se puso por fin
al
lado de ellos y se les adelantó, el conductor señalaba la ventanilla y le gritaba en hebreo a Jacobo.
—Él
dice que nunca vuelvas a hacer eso
—
dijo
Zión
—
pero yo, más bien, lo disfruté.
Jacobo frenó a fondo y el jeep que lo seguía, rompió el césped al detenerse casi encima de ellos. Jacobo abrió la puerta y se quedó ahí, con su cabeza muy por encima del techo del jeep. El conductor del primer jeep se dio cuenta, por fin, que estaba alejándose de Jacobo y se detuvo resbalando. Esperó primero pero luego retrocedió mientras Jacob gritaba: ¡Si no quieres problemas por atrasarnos, mejor me sigues!
—
44
Y Tim LaHaye
le
& Jerry B.
Zión miró contento a Cloé. gusta decir a tu papá?
—Guía, sigue o
Jenkins
—¿Cómo
es el dicho que tanto
quítate del camino.
Mientras Jacobo guiaba a los enojados conductores de
CG
la
hacia el estadio, se hizo rápidamente evidente que eran
muchos más que veinticinco mil los que esperaban entrar. ¿Tenemos monitores afuera? preguntó Zión. Camilo asintió. Se suponía que el excedente de perso-
—
—
—
nas fueran a varias localidades, fuera de este sitio, pero parece que todos quieren estar aquí. Los soldados de la CG saltaron de sus vehículos, luego que Jacobo los dejó en ridículo, insistiendo en escoltar al grupito para que entrara al estadio. Le hicieron una mueca a Jacobo que le dijo a Camilo que estaría esperando en el furgón donde los había dejado. preguntó Camilo mirando a su ¿Ves algún monitor?
—
—
alrededor.
Jacobo señaló a uno que estaba a unos puedo escuchar la radio.
seis metros:
—
—¿Esto — Mucho. Lo encuentro confuso pero hace mucho que te interesa?
sospecho del potentado, aunque el doctor Rosenzweig Y tu maestro es un hombre tan sabio y amable.
lo
admira.
—¿Cuándo —Señor, todos — Entonces,
lo viste
lo
en televisión...?
vimos.
esto no es totalmente
remos después. Adentro estaba
el
comité
local,
nuevo para
en éxtasis.
A
ti.
Habla-
Camilo
le
gustaba oír oraciones en grupo dichas en inglés, español, hebreo y otros cuantos lenguajes que no podía identificar. Él oía en toda la habitación, "Jesús the Messiah", y "Jesucristo
y "Yeshua Hamashiach". Camilo estaba arrodillado
"
al lado de Cloé, y sintió su Oh, intenso atractivo. Ella puso su cabeza en su hombro.
Camilo, esto es
como
el cielo.
45
—
APOLION
—Y Al
ni siquiera
irse
hemos empezado
llenando
el estadio,
—
él susurró.
resonaban los gritos y los
cantos.
—¿Qué dicen? — Camilo. —Aleluya y Alabado sea Señor — dijo
el
están diciendo el
nombre de
dijo alguien
Daniel, el maestro de ceremonias, se dirigió
cuando
el reloj se
aceleraba hacia las
—Como ustedes saben,
—
.
Y
Jesús. al
grupo
siete.
programa es sencillo. Yo les daré una bienvenida breve y luego empezaré a orar. Los dirigiré para cantar "Sublime Gracia". Entonces, presentaré al doctor Ben-Judá. Él predicará y enseñará por el tiempo que se sienta dirigido a hacerlo. Ustedes, los doce traductores, deben tener su copia de las notas del doctor Ben-Judá y tienen que saber cuál de los micrófonos que están en la base del escenario son los que tienen que usar cada uno. Zión agregó quedamente: Recuerden que no puedo garantizarles que voy a seguir el esquema pero trataré de no el
—
adelantarme a ustedes.
con solemnidad y muchos Camilo escuchó el fuerte zumbido de los cánticos y melopeas de arriba, y se entusiasmó como nunca
La gente de
miraron
la sala asintió
la hora.
antes, diciendo a Cloé:
—Toda
esta gente son nuestros her-
manos y hermanas. Tres minutos antes de las siete, cuando Zión se apartó un poco de los demás, con la cabeza inclinada, entró corriendo un joven: ¡Las otras avenidas de acceso se vaciaron! Todos están aquí. ¡Todos tuvieron la misma idea! preguntó uno. ¿Cuántos? Más de cincuenta mil rodean el estadio; afuera hay por lo menos el doble de los que están dentro, y no todos son
—
— —
—
testigos, ni siquiera todos
son judíos. La gente tiene curiosi-
dad sencillamente.
—
Síganme Daniel levantó las manos y la sala se acalló. por este corredor, suban por la rampa, y luego por las escaleras
46
,
Tim LaHaye hasta el escenario.
& Jerry B.
Jenkins
Pueden mirar desde
los lados,
pero los
traductores van primero y se ubican a nivel del suelo, frente
a la plataforma.
No
quiero a nadie en
el
escenario sino
doctor Ben-Judá y yo. En silencio, por favor. que estás en el cielo, somos tuyos.
Con una mano aún al
Amado
al
Dios
levantada, Daniel y Zión condujeron
grupo hacia la parte de atrás del escenario. Camilo atisbo
para ver que cada asiento se llenaba y que había gente en los pasillos y en la cancha. Muchos estaban tomados de la mano. Otros rodeaban con sus brazos los hombros de sus vecinos y
cantaban meciéndose.
Los
intérpretes salieron fuera y subieron la escalera sin
hacer ruido para ubicarse en sus puestos, y la multitud se tranquilizó. A las siete Daniel se dirigió a un simple podio de
—
madera diciendo: Bienvenidos mis hermanos y hermanas el nombre del Señor Dios Todopoderoso... Hizo una pausa para los intérpretes pero antes que pudieran traducir, toda la gente del estadio se puso de pie estallando
en
en aplausos y vivas. Daniel se sorprendió y sonrió a los Los voy a estraductores, como disculpándose. Les dijo:
—
perar a ustedes. Mientras vivas.
Cuando, por
la
multitud de miles seguía dando
acallaron los aplausos, le hizo una
fin, se
seña a los intérpretes que repitieron su frase. la
— —
respuesta de la gente
Daniel continuó:
Nuevamente
la
,
¡nein! ¡nyetl
— ¡No, no! —fue
1 .
...hacedor de cielo y
tierra...
multitud estalló. Daniel esperó que los
traductores hicieran su trabajo pero los volvieron a callar.
—
...Y su Hijo, Jesucristo el
La multitud
se enloqueció y
subir al escenario.
nadie en
el
Mesías.
— ¡Por
favor!
un ayudante se apresuró a
—
escenario excepto...
NT: No, en alemán y ruso respectivamente
47
lo reprendió
Daniel
—
APOLION El ayudante gritó:
—No
La multitud
es necesario traducir.
No use
los
entiende en sus propios idiomas y quieren que usted siga hablando. intérpretes.
Al seguir alabando
le
la
exultante multitud, Daniel se dirigió
escenario y le hizo señas a los traductores para que se agruparan delante de él, y les dijo sonriendo: No los al frente del
—
necesitan.
Mientras ellos se dispersaban, sorprendidos pero complacidos, Daniel volvió al micrófono.
—Expresemos nuestro
aprecio por los que tuvieron la buena voluntad...
Ovaciones estruendosas rodaron de las filas. Por último, Daniel levantó sus manos para acallar a la multitud. Cada frase fue saludada desde entonces con vivas resonantes.
— ¡No
qué están aquí. Hace conoce como el pueblo escogido de parece si oramos juntos?
es necesario decirles por
mucho tiempo que Dios pero ¿qué
les
se nos
El silencio se hizo rápidamente.
—Padre,
Muchos
se arrodillaron.
agradecemos por haber sido salvados por tu gracia y amor. Indudablemente eres el Dios de los nuevos comienzos y de las segundas oportunidades. Estamos por escuchar a nuestro querido rabino y oramos que tú despiertes sobrenatural mente nuestros corazones y mentes para absorber cada tilde y punto de lo que le has dado para que diga. Rogamos esto en el nombre inefable del Rey de reyes y Señor de señores.
te
Amén.
Un inmenso "¡Amén!" dirigió a la
fue
el
eco de
masiva congregación empezando
lamente: "Sublime gracia, cuan dulce
un
infeliz
la multitud.
como
yo.
Yo
el
Daniel
a cantar tranqui-
sonido que salvó a
estuve perdido pero ahora estoy
hallado, estuve ciego pero ahora veo".
Camilo no pudo cantar. "Sublime Gracia" se había conhimno favorito, un cuadro intenso de su fe. Pero
vertido en su
veinticinco mil creyentes cantándolo de todo corazón era algo
que
casi lo derribó.
La masa de gente que
48
estaba fuera del
Tim LaHaye estadio agregó sus voces.
& Jerry B.
Jenkins
Camilo y Cloé
de pie
se pusieron
llorando por la belleza de todo eso.
"Cuando llevemos diez mil años allá, brillando como el sol, no tendremos menos días para cantar la alabanza de Dios que cuando recién empezamos". Cuando se disiparon los acordes finales, Daniel le pidió a la gente que se sentara y empezó a decir: La gran mayoría
—
de ustedes conoce a nuestro orador de esta noche sólo
un nombre de
la pantalla
de
la
computadora.
Pero los reunidos se habían puesto de pie
uno
solo,
niel trató
dando
como
Me honro en... como
si
fueran
vivas, aplaudiendo, gritando, silbando.
Da-
de calmarlos pero, por último, se encogió de hom-
bros y se fue mientras Zión, avergonzado, vacilaba. Fue sacado del rincón, y la cacofonía ensordeció a Camilo. El y
Cloé también aplaudían, honrando a su pastor y mentor personal. Nunca se había sentido tan privilegiado Camilo por ser parte del Comando Tribulación y por conocer a este
hombre. Zión se paró mansamente en el podio, abriendo su Biblia y ordenando sus notas. La ruidosa bienvenida continuó hasta que él alzó los ojos con una sonrisa tímida y dio las gracias, elevando ambas manos para solicitar silencio. La multitud se sentó tranquilizándose por
fin.
—Mis queridos hermanos y hermanas, acepto
su cálido
está por encima de todos los nomZión honor se deben al Dios trino muchedumbre cocuando la mano levantó rápidamente una Amados, estamos en medio menzó a reaccionar otra vez de una experiencia monumental en que todo lo que se diga de
saludo en
bres.
el
Toda
nombre que
—
gloria y
—
.
nuestro Dios puede celebrarse justificadamente pero aquí
somos
invitados.
Tenemos
confío que ustedes las
fijado un límite de tiempo y
me perdonen
si
les
expresiones de alabanza desde ahora hasta
enseñanza.
49
yo
pido que suspendamos el final
de
la
APOLION La gente
quedó callada tan rápidamente que Zión arqueó sus cejas y miró a su alrededor, diciendo: No los ofendí, ¿no? se
—
Una explosión de aplausos le instó a continuar. Más tarde será totalmente apropiado si nuestro maestro
—
da una oportunidad para que nuevamente eleven sus voces alabando a nuestro Dios. La Biblia dice: de ceremonias
"Que
les
ellos alaben el
es exaltado;
Su
—Damas
nombre
del Señor pues
Su solo nombre
gloria está por sobre la Tierra y el cielo".
y caballeros
—continuó Zión separando —
sus
hombros para mirar sus notas nunca en mi vida he estado más deseoso de compartir un mensaje de la Palabra de Dios. Creo que estoy ante ustedes con el privilegio único de hablar a muchos de los 144.000 testigos profetizados en las Escrituras. Me cuento como uno de ustedes y Dios me ha dado la carga de ayudarles a aprender cómo pies y encorvando sus
,
evangelizar. Naturalmente, la mayoría de ustedes ya lo sabe
y diariamente han estado ganando conversos para el Salvador. Suman millones en todo el mundo los que ya han llegado a la fe.
«Pero permitan que repase nuevamente
las
bases del plan
de salvación de Dios para que podamos irnos pronto de aquí
que Él nos ha convocado. Cada uno de ustedes fue asignado a un lugar al cual ir para recibir entrenamiento mañana y pasado mañana. Nos volveremos a encontrar aquí en las dos noches para exhortarnos y tener volviendo
al
comunión y
trabajo al
recibir enseñanza».
Zión procedió entonces a esbozar la misma prueba que había empleado en aquella polémica transmisión por televisión que lo había convertido en fugitivo, demostrando a partir del Antiguo Testamento que Jesús era el Mesías. Recitó los múltiples nombres de Dios y terminó con el fuerte mensaje de Isaías 9:6:
Porque un niño nos ha nacido, un
hijo nos
ha sido dado,
y la soberanía reposará sobre sus hombros; y se llamará 50
— Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
su nombre Admirable Consejero, Dios poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
La multitud no pudo contenerse y se pararon de un salto. Zión sonrió y asintió y les hizo señales alentadoras, apuntando a los cielos. Finalmente dijo: Sí, sí. Ni siquiera yo sofocaré su alabanza al Dios Altísimo. El mismo Jesús dijo que si nosotros no glorificamos a Dios las mismas piedras tendrán que gritar. Zión recorrió todo el plan de redención de Dios, desde el comienzo del tiempo demostrando que Jesús fue enviado como el cordero inmaculado, el sacrificio que quita los pecados del mundo. Explicó las verdades que se habían vuelto claras tan recientemente para esos iniciados, que el hombre nace en pecado y que no puede hacer nada por sí mismo que le reconcilie con Dios. Únicamente creyendo y confiando en la obra que Cristo hizo por él en la cruz, puede el hombre nacer espiritualmente de nuevo a la vida eterna. En Juan 14:6 dijo Zión, levantando la voz por vez primera el mismo Jesús dijo que era el camino, la verdad y la vida, y que nadie puede ir al Padre si no es a través de El. Este es nuestro mensaje para las naciones. Este es nuestro mensaje para el desesperado, el enfermo, el aterrorizado, el ni siquiera esclavizado. A estas alturas nadie debiera dudar que El aquellos que optaron por vivir oponiéndose a Dios es real y que uno está con Él o contra El. Nosotros, de toda la gente, debemos tener el denuedo de Cristo para hablar firmemente al mundo de su única esperanza en El. «Hermanos y hermanas, lo único que cuenta es que fui-
—
—
—
—
,
—
—
—
144.000 fuertes mos llamados como sus testigos divinos a través de los cuales Él comenzó una gran cosecha de almas. Esto resultará en lo que Juan,
el
de Apocalipsis, llama "una
gran multitud que nadie podía contar". Antes que se duerman esta noche, lean el capítulo 7 de Apocalipsis y emociónense
conmigo con
la
la cosecha que ustedes y yo Juan dice que está compuesta
descripción de
fuimos llamados para
cortar.
51
APOLION por almas de todas
las naciones, tribus,
pueblos y lenguas.
Un
día estarán de pie delante de su trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y llevando palmas en las
manos.
La multitud del estadio Teddy Kollek
se paró espontánea-
mente cuando la voz de Zión se elevó y cayó. Camilo abrazó fuerte a Cloé y quiso gritar amén cuando Zión continuó con voz tronante: Y clamarán a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y
—
al
Cordero.
«Los ángeles estaban de pie alrededor del trono caerán sobre sus rostros, y adorarán a Dios, diciendo "¡Amén! La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el
honor, el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los
Amén. La muchedumbre volvió
siglos
de los
siglos.
a rugir y Zión no los calmó. Simplemente retrocedió y miró al suelo; Camilo tuvo la impresión que estaba sobrecogido y que agradecía la pausa
para recobrar su compostura.
Cuando volvió
al
micrófono,
que estaban de pie se callaron de nuevo, como si desesperaran por captar cada palabra. Uno de los ancianos que estaban delante del trono, habló preguntándole a Juan: "Estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?" Y Juan le respondió: "Señor mío, tú lo sabes. Y el anciano dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del los miles
—
Cordero".
Zión esperó mientras se desenvolvía otra respuesta que Ya no tendrán reverberaba y luego continuó diciendo: hambre ni sed, ni el sol los abatirá, ni calor alguno, pues el
—
Cordero en medio del trono los pastoreará, y los guiará a manantiales de aguas de vida, y lo mejor de todo, mi querida familia, es que "Dios enjugará toda lágrima de sus ojos".
52
Tim LaHaye Zión se quedó en
empezó ron.
& Jerry B.
Jenkins
podio esta vez, cuando
el
a reaccionar, levantando
—Nosotros estaremos en
una mano y
multitud
dos días y dos batalla. ¡Desechen
Israel durante
noches completos, preparándonos para los temores!
la
ellos escucha-
la
¡Revístanse con denuedo! ¿Se sorprendieron
ustedes cuando todos nosotros, todos y cada uno, fuimos salvados de los últimos juicios sobre los cuales escribí?
Cuando cayeron desde el
cielo la lluvia, el granizo y el fuego,
y cuando los meteoros incineraron un tercio de la vida vegetal y envenenaron un tercio de las aguas del mundo. ¿Cómo fue
que nosotros escapamos de eso? ¿por suerte? ¿por azar?
— ¡No! — — ¡No! —
gritó la multitud.
—
Zión Las Escrituras dicen que un ángel que asciende desde el Este, con el sello del Dios vivo, les gritó en voz muy alta a los cuatro ángeles, a los que les se hizo eco
fue otorgado dañar la Tierra y
hagáis daño, ni a
la tierra ni al
hayamos puesto un
en
sello
Dios". Juan escribe, "oí
el
el
.
mar, ¿y qué
mar
les dijo?
ni a los árboles, hasta
la frente
número de
"No que
a los siervos de nuestro los
que fueron
sellados:
ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel".
—Ahora
permitan que concluya recordándoles que
la
el versículo que nuestros han atesorado tanto desde el principio. Juan 3:16 dice, y aquí Zión habló tan suave y tiernamente que tuvo que acercarse mucho al micrófono, y la
roca de nuestra fe sigue siendo
hermanos y hermanas
gentiles
gente se inclinaba hacia delante para
Porque de
tul
manera amó Dios
oír:
al
mundo, que dio a su
unigénito...
Un
un tuoc, tuoc, tuoc voz de Zión cuando un refulgente todas las miradas. La multitud miraba
débil estruendo en el cielo se volvió
persistente
que apagó
la
helicóptero blanco atrajo
fijamente mientras
el helicóptero,
con
los blasones
de
la
CG
pintados en un lado, descendía lentamente, con sus tremendas
53
,
APOLION hélices sacudiendo el pelo y la ropa de Zión hasta que éste se
vio forzado a retroceder alejándose del podio.
El motor tembló y se paró, y la multitud murmuró cuando saltó del aparato al podio. Saludó con una
León Fortunato
seña a Zión, que no devolvió el saludo, luego ajustó el micrófono a su altura. Doctor Ben-Judá, comité organizador nacional e internacional, invitados aquí reunidos comenzó a decir con mucho entusiasmo, pero miles de personas se vieron perplejas de inmediato, se miraban unos a otros, se encogían de hombros y empezaron a charlar entre sí.
—
— ¡Traductores! —
—
gritó alguien
—
.
¡Necesitamos
intér-
pretes!
Fortunato miró, expectante, a Zión, que siguió mirando
—
—
—
en línea recta. Doctor Ben-Judá imploró Fortunato ¿hay alguien que pueda traducir? ¿a quiénes está usted usando? Zión no lo miró.
—Discúlpenme —
—
micrófono pero Si ustedes vienen rápidamente, Su
dijo Fortunato en el
se asignaron intérpretes.
,
Excelencia, su potestad, estaría agradecido de sus servicios.
Camilo dio un paso y atisbo hacia una zona de la fila delantera de la cancha donde estaban sentados los intérpretes. Ellos miraron a Zión como si fueran una sola persona pero Fortunato ni siquiera sabía a quienes estaba hablando.
—Por
inglés
favor,
puedan
no es justo que solamente
disfrutar los comentarios
los
que entienden
de sus próximos dos
anfitriones.
¿Anfitriones? pensó Camilo y eso hasta le llamó la atención a Zión que movió su cabeza cuando miró a León que
balbuceó: "por favor", mientras la multitud se ponía ruidosa. Zión miró a los traductores
que
esperando. Él levantó levemente su cabeza visto bueno.
Los traductores
lo
54
contemplaban,
como
se apresuraron a
tivos micrófonos.
más
ir
para dar
el
a sus respec-
a
Tim LaHaye Fortunato dijo: es
sumamente
—Muchas
servicial, y
—Sión
también.
& Jerry B.
gracias doctor Ben-Judá. Usted
Su Excelencia
Fortunato volvió a dirigirse a
y
le
agradece esto
lo ignoró.
melódica necesaria para mantener res.
Jenkins
gente con
la el
la
cadencia
ritmo con los traducto-
—Como comandante supremo de
la Comunidad Global quien se benefició personalmente de su habilidad
como
sobrenatural para hacer milagros,
me
complaceré dentro de un instante en presentarles a ¡Su Excelencia, el potentado de la
Comunidad Global, Nicolás
Carpatia!
como
Fortunato había terminado con una reverencia
si
—
esperara vivas y aplausos. Se quedó de pie, sonriente y criterio de Camilo avergonzado e inquieto cuando nadie
—
respondió. Nadie se movió. Todos los ojos
menos
los
de Zión
estaban fijos en Fortunato.
León
se recobró rápidamente.
personalmente
la
—Su Excelencia
les
dará
bienvenida pero, primero, quisiera presentar
a la reverenciada cabeza de la nueva Única Fe Mundial
Enigma
Babilonia, el pontífice supremo, Pontífice
Máximo,
¡Pedro Segundo!
Fortunato volvió a hacer una amplia reverencia, señalan-
do al helicóptero del cual salió la cómica figura del hombre que Camilo conociera como Pedro Mathews, ex arzobispo de Cincinnati. Él había sido papa por un breve período, después que desapareciera el pontífice anterior pero, ahora, era el que amalgamaba a casi todas las religiones del planeta con la excepción del judaismo y del cristianismo. Mathews había salido con cierto estilo del helicóptero a pesar de estar vestido con el ropaje sacerdotal más complicado que Camilo hubiera visto jamás.
—¿Qué cosa
del
mundo
es esa?
—
dijo Cloé.
Camilo observó estupefacto mientras Pedro Segundo levantaba sus manos hacia la multitud y giraba lentamente en un círculo, como para abarcarlos a todos en su saludo pomposo y beato. Llevaba una gorra elevada y en punta que tenía
55
APOLION un símbolo de
infinito
en
el frente
y una túnica iridiscente de
color amarillo, larga hasta el suelo, con una cola larga y unas mangas flotantes. Sus vestimentas estaban recubiertas de
enormes piedras de brillantes colores cosidas a la tela, y bordadas con lentejuelas y mostacillas, cuerdas trenzadas, y unas aplastadas
tiras
de terciopelo de color azul
razón de seis por cada manga,
como
si
brillantes, a
se hubiera
ganado una
especie de doctorado doble de la Universidad de la Discoteca
de
la
Luz Negra. Camilo se tapó la boca para sofocar una Cuando Mathews se dio vuelta, reveló signos
carcajada.
astrológicos en la cola de su túnica.
Sus manos se movían en círculos como
si
bendijera a
todos y Camilo se preguntó cómo se sentiría al no escuchar nada de parte del público. ¿Carpatia se animaría a enfrentar esta indiferencia, esta hostilidad?
Pedro acercó brazos abiertos.
pos de
la
el
micrófono a su boca y habló, teniendo
los
—Mis bendecidos hermanos y hermanas en
conciencia superior,
me
entibia el corazón verlos a
todos aquí, estudiando bajo la erudición bien intencionada de
mi colega y respetado literato, ¡el doctor Zión Ben-Judá! Era evidente que Mathews esperaba que se produciría un rugido
al
anunciar
al
héroe de
la
gente
como
si
presentara a
un boxeador de peso pesado pero la gente se quedó en silencio y sin conmoverse. Confiero a esta reunión las bendiciones del padre y madre universales y de las deidades animales que nos guían con amor por nuestra senda a la espiritualidad verdadera. En el espíritu de la armonía y del ecumenismo apelo al doctor Ben-Judá y a otros líderes de ustedes, para que agreguen su
—
rico legado e historia y erudición a nuestro
manto multicolor.
A la colcha de muchos pedazos que abarca e incluye, afirma y acepta tan bellamente a las bases principales de todas las grandes religiones del mundo. Les insto que incluyan la de ustedes. Tengan toda la seguridad de que yo defenderé el
derecho de ustedes a disentir y oponerse, y a buscar con su
56
& Jerry B.
Tim LaHaye
Jenkins
propia modalidad a nuestra deidad plural de múltiples estratos,
hasta que llegue el día en que ustedes acuerden plantar su
bandera bajo
la
protección de la Única Fe Mundial
Enigma
Babilonia.
Mathews
se dio vuelta
con
aires
majestuosos y cambió
ambos pretendiendo claramente que no se inmutaban por la apatía de la muchedumbre. Fortunato anunció: Y ahora me complazco en presentarles al hombre que ha unido al mundo en una comunidad global, ¡Su Excelugar con Fortunato,
—
lencia y Potestad Nicolás Carpatia! él
Pónganse de pie
al
venir
a saludar.
Nadie se paró. Carpatia, con una sonrisa congelada dibujada en su cara,
nunca había dejado de cautivar a una multitud, según lo había experimentado Camilo. Carpatia era el orador más dinámico, cautivante, encantador que Camilo hubiera oído jamás. Por supuesto que el mismo Camilo ya había superado la etapa de dejarse impresionar por Nicolás, pero se preguntaba
de Dios en
si el
sello
de los testigos y sus conversos también mente contra la maligna manipulación.
la frente
les protegía la
—Conciudadanos
de
la
Comunidad Global
Carpatia esperando a los intérpretes
y,
según
le
—empezó parecía a
Camilo, esforzándose mucho por conectarse con la mucheComo potestad de ustedes, les doy la bienvenida dumbre a Israel y a este gran estadio, que lleva el nombre de un gran hombre del pasado, un hombre de paz y armonía y todo un
—
.
estadista.
Camilo estaba impresionado. Nicolás había tratado de alinearse inmediatamente con un ex alcalde de la Ciudad Santa, del cual sabía un gran porcentaje de esta gente. Camilo poder de persuasión de Nicolás pudiera desviar a alguien como Jacobo. Puso una mano en el hombro de Cloé y susurró, volveré pronto. ¿Cómo puedes irte de esto? Yo no me perdeElla dijo: ría este espectáculo por nada del mundo. ¿No crees que el
empezó a preocuparse de que
el
—
—
57
.
APOLION me quedaría bien,
ropaje de Pedro
quizá
como
algo de vestir
para la noche?
—Estaré un minuto con Jacobo. —Buena Cuando Camilo comenzó en su —Aquí Camilo. —¿Dónde vas? —¿Quién habla? —Tú que estaba en escenario con ¿Sí? Camilo detuvo. —Tengo que saber quién —Max McCullum. Encantado de conocerte. — ¡Max! ¿Qué pasa? ¿Dónde — ¡Hombre, en Este mejor que idea.
iba alejándose, el celular
vibrar
a
bolsillo:
eras el
la rubia,
el
se
habla.
estás?
el helicóptero!
he visto en
mucho
es el
teatro
tiempo. ¡Todo este despliegue amistoso!
¡Debieras haber visto a esos tipos a bordo! Jurando, maldi-
ciendo a Ben-Judá y a toda la gente. Carpatia entero rabiando por los dos testigos.
me
escupió
—No me sorprende. Oye, seguro de que comunicación segura? — sólo mi vida depende de —Supongo que Camilo a Max dónde iba y por qué. Nico, ¿no? — Max. — ¡Qué cosa bárbara —A Cloé fascina especialmente resplandor de vestimenta de Mathews. — ¡Oye, también a mí! Tengo que irme. No quieres que tenga que con quién estaba hablando. Max. —Sigue en exhiban no —No preocupes. Pero escucha nada a mucho Yo no en su voz — —Espera — Camilo, con una ¿estás
esta
es
Hijo,
eso.
es cierto.
le dijo
dijo
es este
la
el
le
decirles
contacto,
bien,
te
apostaría
ustedes.
se
estos tipos.
sonrisa
dijo
¿Quieres decir que no podemos confiar en Carpatia? ¿Él no es un fulano confiable?
—Correcto. Solamente que
58
se cuiden.
la
palabra de
CUATRO
Raimundo
le mandó una carta por correo electrónico a David Jasid que estaba en el refugio subterráneo, sabiendo que la jerarquía de la CG estaba lejos de Nueva Babilonia. "Hermano, quédate donde puedas recibir TX a las seis, hora
de tu tiempo".
A las nueve de la mañana, hora de Chicago, una hora antes que la Reunión de los Testigos fuera transmitida internacionalmente en vivo por la Internet, Raimundo llamó por teléfono a David.
—¿Dónde — Afuera —contestó David— Las cosas están muy Abbot y estando — Yo hubiera apostado que demaRaimundo siado joven para especialmente ahora que David —Son mis estás?
tran-
.
quilas
lejos
Costello.
eres
se rió.
ellos.
dijo.
favoritos,
mundo. ¿Qué pasa? Estaba por mirar los festejos. Los tienen en la pantalla tamaño pared entera del complejo. Raimundo lo puso al día con lo último. Lamento decirte que la próxima vez que te vea pudiera ser porque tengas que esconderte con nosotros. gobiernan
al
—
59
APOLION
—No me puedo imaginar que escape de aquí pero Max que fue bueno que
tiene razón al decir
te escabulleras.
Tus
días estaban contados.
—Me sorprende que Nicolás no me matara hace meses. —También bueno que yerno mantenga un será
tu
perfil
muy bajo. Su nombre surge todo el tiempo. Me asignaron para que localice de dónde se origina su revista de la Internet. Raimundo, sabes que por más que trabajo en eso y por más que le dedico tanto tiempo, sencillamente no logro romper los escudos para encontrarlo.
—No embromes. —Hago mejor que lo
molesta
puedo. Honestamente. Hombre,
mucho cuando uno no puede informar al jefe eso que
le costaría la
vida a un hermano ¿sabes qué quiero decir?
—Bueno, David, sigue trabajando en eso y estoy seguro
que
encontrarás una dirección errónea que les haga
al final
desperdiciar el tiempo.
—Gran —Escucha, ¿puedes guiarme para conectar mi computaidea.
dora portátil con un televisor para que podamos ver esta reunión con más facilidad?
David se rió.
—Lo próximo que me
de tu minidisco está intermitente a
dirás es
que el control
las doce, día
y noche.
—¿Cómo sabes? —Una suposición afortunada. —Tú sabes que consideramos miembros Comando demás no Raimundo— aunque Tribulación — lo
del
te
dijo
,
Tú y Max son ahora nuestra gente bien lo peligroso que eso es.
conozcan.
muy
los
—
allá,
te
y sabemos
Gracias. Me encantaría conocerlos puso serio. a todos y estar con todos ustedes, pero como bien dices, cuando eso pase será porque yo estaré huyendo... y del régimen más tecnológicamente avanzado de la historia. Puede que no los vea sino en el cielo. Hasta entonces, ¿necesitan
David
se
un avión o alguna otra cosa?
60
Tim LaHaye
—Aquí vamos a justo en
el
amor y
& Jerry B.
Jenkins
tener que conversar de esto. Si todo es la guerra,
puede que sea sensato que
nosotros nos apropiemos de equipos del enemigo.
—Ustedes podrían apropiarse de cosas que valgan CG. Ni tiempo más en —¿Cuánto subterráneo? —No por mucho más. El palacio nuevo, vez
millo-
nes sin paralizar a
siquiera la rasguñarían.
la
estarán
el
sí,
esta
es
un
palacio, está casi terminado. Espectacular. Desearía enorgu-
llecerme de trabajar aquí. Sería algo
muy
bueno.
Después que David lo dejó instalado, Raimundo puso el televisor donde él, el doctor Floid, Ken Ritz y Patty pudieran verlo. Patty estaba acostada meciéndose y quejándose. Rehusaba comida y medicamentos así que Raimundo solamente la tapaba. Unos pocos minutos antes de las diez, le pidió a Ken que despertara a Carlos, que quería mirar eso con ellos. ¿Cuánto El doctor expresó alarma cuando vio a Patty. tiempo lleva así? Como una hora, ¿teníamos que haberte despertado?
—
—
—
preguntó Ken.
la
oscuridad, experimentando con antídotos para un veneno
El médico se encogió de hombros.
—Estoy disparando en
que no ha sido identificado. Ella se mejora un poco y yo
animo
y,
luego, ella vuelve a estar
como
así,
Él le dio un remedio y la alimentó, y ella se
me
ahora.
quedó dormida
tranquilamente.
Raimundo
se
conmovió hasta las lágrimas con la transmihombres que se reían de la ropa de
sión desde Israel pero los
Pedro Mathews despertaron a lentitud ella se
acomodó sobre
Patty.
— Nicolás odia apasionadamente
se,
te
un día
él lo
Con
evidente dolor y
sus codos para mirar. a
Mathews. Acuérden-
hará asesinar.
Raimundo la miró dos veces. Ella tenía razón naturalmenpero ¿cómo lo sabía? ¿Eso estaba en los planes tan antici-
padamente que Patty todavía trabajaba para Carpatia? Ella repitió:
— Acuérdense.
61
APOLION Cuando Nicolás salió del helicóptero reuniéndose a Mathews en el escenario, sonó el teléfono de mundo. Era Max. tunato y
—Primera
ForRai-
ocasión que tengo para llamarte. Primero,
nadie sabe que te fuiste. Bien hecho. Naturalmente yo puedo hacerme el tonto sólo por un cierto tiempo. Ahora, escúchame bien, tu yerno y tu hija, ¿es él un chico bien parecido, a comienzos de los treinta y es ella una rubia encantadora? Esos son ellos. ¿Dónde están? Puedo ver el helicóptero pero no a ellos.
— —Están fuera de cámara, a —Max, déjame que Patty me —Ray, apenas tengo un segundo Déjame llamar los lados.
decirte lo
dijo de...
aquí.
Camilo. ¿Tendrá consigo su teléfono, ese con
me
el
a
número que
diste?
—Debiera —Te llamaré de nuevo. pero...
Camilo del estadio, reverberaba la elocuencia de Carpatia. Cuando Camilo llegó al furgón, vio a Jacobo que miraba al frente, con las manos en el volante. Parecía estar escrutando a la multitud mientras oía la radio. Camilo tomó Al
la
salir
manija de
la
puerta pero Jacobo se había encerrado y se
encogió aterrado con
el ruido.
—Oh, usted — abriendo —¿A quién esperabas? — Camilo mientras Disculpe. —No me en parece todo ¿qué —Así la puerta.
dijo
es
dijo
subía.
usted.
fijé
pues,
esto?
te
Jacobo extendió su mano con la palma para abajo para mostrarle a Camilo que estaba temblando. ¿De qué tienes Camilo le ofreció su botella de agua.
—
miedo?
—Dios — chazando —No
dijo
Jacobo sonriendo deliberadamente y
la botella.
tienes
que temerle. El
62
te
ama.
re-
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—¿No tengo que temerle? El rabino Ben-Judá enseña que hemos pasado son los juicios de Dios. Parece que hubiera debido temerle hace tiempo pero perdó-
todas esas cosas que
neme deseo escuchar
al
potentado.
—Sabes que doctor Ben-Judá no amigo de —Claro que Él ha recibido con mucha —Eso apropiado, Jacobo. Él enemigo de Dios. —Pero yo debo escucharlo. es
el
no.
sido
frialdad.
es
Camilo
él.
es
se sintió tentado a seguir
hablando para anular
todo efecto deletéreo que Carpatia pudiera tener sobre Jacobo pero no quería ser maleducado y quería confiar en que Dios trabajara en el corazón y la mente del hombre. Se quedó callado mientras los tonos líquidos de Carpatia llenaban el ambiente.
—Y
así, mis amados amigos, no se exige que su secta se con la Única Fe Mundial para que ustedes sigan siendo ciudadanos de la Comunidad Global. Hay espacio para disentir y para enfoques alternativos dentro de los límites razonables, pero por un momento, consideren conmigo las ventajas y los privilegios y los beneficios que han resultado de unir a toda nación en una sola aldea planetaria. Nicolás recitó su letanía de logros que iba desde la reconstrucción de ciudades, caminos y aeropuertos hasta la casi milagrosa reconstrucción de Nueva Babilonia en la ciudad Es una obra maestra que más magnífica jamás edificada. espero que ustedes visiten lo más pronto que puedan. Mencionó su sistema satelital celular-solar (Cell-Sol) que daba acceso a todos por teléfono y la Internet sin que importara la hora ni la localidad. Camilo movió la cabeza. Todo esto era una mera introducción de la superestructura que Nicolás necesitaba para gobernar al mundo hasta que llegara
alinee
—
el
momento de
declararse Dios.
Camilo podía ver que Nicolás estaba logrando cambiar la cuesta mucho discutir mente de Jacobo. El chofer decía:
—
esto. Él
ha obrado maravillas.
63
APOLION Camilo enseña
dijo.
—Pero Jacobo,
tú has
escuchado
lo
que
doctor Ben-Judá. Seguramente que debes estar convencido de que las Escrituras son veraces, que Jesús es el el
Mesías, que las desapariciones fueron
el
arrebatamiento de
la
de Cristo.
iglesia
Jacobo miraba fijamente hacia delante, agarrando fuertemente el volante, con sus brazos temblando. Asintió pero lucía confuso e impactado. Camilo dejó de preocuparse por la mala educación. Él hablaría de Nicolás, no dejaría que el enemigo se robara esta alma por medio del habla insidiosa. ¿Qué piensas de la enseñanza de esta noche? Jacobo admitió: Muy impresionante. Lloré. Me sentí
—
—
atraído a él pero principalmente atraído a Dios.
respeto
al
doctor Rosenzweig, y
llegara a creer en Jesús pero
si
Yo
quiero y nunca entendería si yo
él
es verdad ¿qué
más puedo
hacer?
Camilo oraba en
silencio
con desesperación.
—Pero señor Williams, nunca había escuchado que
el
doctor Ben-Judá dijo que era
la
el
versículo
razón de esta reunión.
Y
¿no es cierto?, no terminó el versículo. Tienes razón, no lo terminó. Era Juan 3:16 que dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio... pero
lo interrumpieron,
—
Camilo no avanzó más que Zión cuando Jacobo levantó una
mano para silenciarlo diciendo:
—
el
potentado está terminan-
do.
Carpatia parecía estar redondeando sus comentarios pero algo raro había en su voz. Camilo nunca lo había escuchado esforzarse por hablar pero ahora se estaba enronqueciendo.
Carpatia se alejó del micrófono, se tapó la boca y trató de aclararse la garganta.
—Perdónenme —
dijo
—
con su voz todavía ronca
,
pero
deseo todo lo mejor y les doy la bienvenida a ustedes y al rabino aquí presente, hahh, hahh de nuevo, disculpen... Nicolás se volvió implorante hacia Zión que seguía ignorándolo.
—¿Alguien tendrá un poco de agua? 64
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Alguien pasó una botella de agua fresca al escenario donde Nicolás le agradeció por señas. Cuando abrió la botella, la descompresión fue aumentada por el altoparlante pero cuando bebió, le dio asco y escupió el agua. Sus labios y su mentón estaban ensangrentados y él sostenía la botella con su brazo estirado, contemplándola con horror. Jacobo saltó del vehículo y se acercó al monitor. Camilo sabía por qué. Aun a la distancia era evidente que
Camilo
la botella
lo siguió mientras oían
contenía sangre.
que Carpatia juraba maldi-
ciendo a Zión y su "¡maligna banda de enemigos de la Comunidad Global!" ¿Ustedes me humillan de esta manera para su
—
propio beneficio?
mis hombres
De
los
Yo debiera quitarles mi protección y dejar que
mataran a balazos ahí dónde están.
en medio de
la atónita
multitud llegaron las voces
al
unísono de Elias y Moisés. Sin necesidad de amplificación podían oírlos todos los que estaban a una cuadra del lugar. La multitud se apartó de ellos y ambos quedaron de pie en la luz fantasmagórica del estadio, hombro con hombro, descalzos y vestidos de cilicio.
— ¡Ay
de
ti
que amenazas
al
vaso escogido del Dios
Altísimo!
Carpatia arrojó la botella de agua al suelo del escenario y por todos lados salpicó agua clara y limpia. Camilo sabía que los testigos habían convertido en sangre solamente el agua de
Nicolás y que, para empezar, habían hecho que él quisiera ¡Se acerca beber. Nicolás señaló a Elias y Moisés y aulló:
—
su hora! Juro que los mataré o los haré matar antes... Pero los testigos hablaron más fuerte y Carpatia tuvo que callarse.
— ¡Ay! —
—
¡Ay del impostor que se atreve a amenazar a los elegidos antes del tiempo fijado! ¡Seguidores sellados del Mesías, beban profundamente y sean dijeron de nuevo
.
refrescados!
La
botella que estaba en el bolsillo de
Camilo
se sintió
fría de repente. Él la sacó y sintió el aguijón del frío en su
65
APOLION palma. Desenroscó frío,
la
tapa y bebió profundamente.
suave, rico, que sofocaba la sed bajó
Un néctar
como una cascada
por su garganta. Gimió por no querer quitar
la botella
de sus
que recuperar el aliento. Alrededor de él suspiros de satisfacción de los creyentes que
labios pero tenía
escuchó los
compartían botellas
— ¡Prueba
y refrescantes. dijo Camilo, enjugando
frías
—
esto, Jacobo!
botella y pasándosela
—
Está
.
—
la
muy fría.
mí no me parece fría. ¿Cómo puedes decir eso? Toca mi mano Camilo puso su mano en el brazo de Jacobo que se alejó encogiéndose. Su mano está helada pero la botella me parece tibia la sostuvo contra la luz ¡Puaj, es sangre! y la tiró. La botella rebotó a los pies de Camilo y él la tomó antes que se vaciara. Nuevamente estaba fría en sus manos y no pudo Jacobo tomó
— —
resistir
el
agua,
—
a
—
—
—
.
beber de nuevo.
— ¡No! —
dijo Jacobo pero al ver que Camilo disfrutaba agua limpia, cayó sobre sus rodillas y manos. ¡Oh, Dios, no soy mejor que Carpatia! ¡Yo quiero ser hijo de Dios!
—
el
¡Quiero ser uno sellado!
Camilo se agachó a su lado y le puso un brazo alrededor de sus hombros. Dios te quiere como miembro de su
—
familia.
Jacobo lloró amargamente, luego alzó los ojos al oír el ruido de las hélices de un helicóptero. Él y Camilo miraron la pantalla del televisor donde nuevamente Zión estaba solo en el escenario. Su pelo y su ropa flotaban en el viento producido por el helicóptero y sus notas fueron arrebatadas en un embudo de aire antes de ser desparramadas.
Los traductores saltaron al escenario para recuperarlas y ponerlas de nuevo en el atril del podio. Zión se quedó inmóvil, mirando fijo, habiendo ignorado todo el episodio de Nicolás y los dos testigos.
La cámara recorrió todo hasta donde habían aparecido los como habían
testigos pero éstos se habían ido tan rápido
66
Tim LaHaye llegado.
& Jerry B.
La multitud estaba de
Jenkins
pie, boquiabiertos,
muchos
todavía bebían y se pasaban las botellas de agua. Cuando se dieron cuenta que Zión estaba de nuevo en el podio, se
Como si no hubiera pasado nada Juan 3:16, Zión continuó:
tranquilizaron y se sentaron.
desde que empezó a ...a
El,
citar
su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en no se pierda, mas tenga vida eterna.
Jacobo, todavía de rodillas, con las manos sobre sus
muslos, parecía pegado a
la
imagen del
televisor.
—¿Qué? —gritó—. ¿Qué?
Y como
si
hubiera escuchado a Jacobo, Zión repitió
el
versículo:
manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de
tal
—
al pavimento sollozando. ¡Creo, ¡No dejes que perezca! ¡Dame vida eterna! Él te oye. Él no rechazará a uno que busca
Jacobo bajó su rostro creo, Dios, sálvame!
Camilo dijo:
—
de verdad. Pero Jacobo seguía gimiendo. Otras personas de la mulhabían caído de rodillas. Zión dijo: Puede que aquí
—
titud
haya algunos, dentro o fuera, que quieran recibir a Cristo. Les insto que oren conmigo: "Amado Dios, sé que soy pecador. Perdóname por esperar tanto tiempo. Recibo tu amor y salvación y te pido que vivas tu vida a través de mí. Te acepto como mi Salvador y resuelvo vivir para ti hasta que vengas de nuevo".
Jacobo repitió
la
oración en medio de las lágrimas, luego
se levantó para abrazar a Camilo, apretándolo tanto
apenas podía respirar. Camilo se soltó y agua en las manos a Jacobo.
—
¡Fría!
—exultó Jacobo.
67
le
puso
que éste de
la botella
APOLION
— ¡Bebe! —
dijo Camilo.
Jacobo sostuvo nuevamente riendo. Estaba clara,
—
la botella
contra la luz, son-
¡y está llena!
Camilo contempló eso, ¡estaba llena! Jacobo se la llevó a los labios y echó tanto para atrás su cabeza que vaciló y Camilo tuvo que sujetarlo. Tragó agua pero sin la rapidez suficiente y el agua limpia y fresca se derramó por su cara y por su cuello. Jacobo se reía y lloraba y gritaba: ¡Alabado
—
sea Dios! ¡Alabado sea Dios! ¡Alabado sea Dios!
—Deja que mire — Camilo, —¿Me veo —Mejor que luzcas manos y hacia Tomó cabeza de Jacobo con —Tienes marca en en —quiero Jacobo y —No verás — Camilo que seguía— Por alguna riendo.
dijo
te
diferente?
diferente.
sus
la
la giró
tu frente.
la
la luz.
corrió al vehículo,
se soltó
verla
el
espejo.
dijo
la
razón no podemos ver
lo
.
marca propia pero debes ver
la
la mía.
Jacobo se dio vuelta y detuvo a Camilo, acercándose ¡Sí, la veo, una cruz! ¿y yo tengo una en realidad?
entrecerrando los ojos.
—
—En — ¡Oh, alabado sea Dios! número furgón y Camilo marcó Subieron de nuevo Camilo. —Mejor que de Cloé que — Soy —Estaba preocupándome por pero tenemos un hermano nuevo. —Lo —¿Jacobo? —¿Quieres hablar con un amor. Esto de —Por supuesto. Y no pueda. como pronto Zión de aquí sacaré Yo señora Jacobo. — teléfono Camilo pasó completamente nuevo, Williams! — — ¡me realidad.
el
al
seas
dijo:
tú,
yo.
ti.
siento,
él?
tan
a
loquero.
le
a
el
dijo éste
,
es
regresar,
trates
siento
68
¡Gracias,
.
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
\soy completamente nuevo! ¡Apúrese y marcas los unos a los otros!
podremos vernos
las
En la casa que les servía de escondite era media tarde. Raimundo estaba mirando la pantalla y moviendo su cabeza.
—¿Crees
—
esto? decía una y otra vez Nicolás haya perdido de esta manera.
Ken
— No puedo .
creer que
estaba de pie contra la ventana, bloqueando
el paso que se decía de los dos testigos, pero hombre, son de otro mundo. Me alegro que estén de nuestro lado. Lo están, ¿no? El médico se rió: Sabes tan bien como nosotros que sí, si has estado siguiendo atentamente a Zión en sus clases de la Internet como dices que lo has hecho. Mañana esto va a tener la mayor teleaudiencia de la historia dijo Raimundo volviéndose para ver que pensaba Patty de eso. Ella también miraba la pantalla pero su cara tenía una palidez de muerte y parecía que trataba de hablar. Su boca
del sol.
—Yo escuchaba todo
lo
—
—
—
estaba abierta, sus labios temblaban. Ella parecía aterrorizada,
y
él
preguntó:
—
Patty, ¿te sientes bien?
Carlos se dio vuelta cuando Patty dio un agudo alarido. Ella se cayó de espaldas, se agarró el
manos
abdomen con
las
dos
y se puso de lado, respirando con dificultad y gimien-
do.
médico tomó su estetoscopio y le pidió a Raimundo y Ken que sujetaran a Patty, que les opuso resistencia pero El
pareciendo darse cuenta lo bastante para intentar quedarse quieta a fin que Carlos pudiera escuchar el latido del corazón del bebé. Él se veía
muy
largo rato.
—¿Qué —Nada de movimientos por un
serio y le preguntó:
Ella contestó boqueando:
sentiste?
Luego un dolor agudo. ¿Se murió? ¿Perdí a mi
bebé?
— Déjame auscultar de nuevo —
No puedo decirlo sólo con monitor fetal.
el
69
Patty se
quedó quieta
—
estetoscopio y no tengo un
APOLION
—Sabrías —Pero no puedo — ¡Oh, por Patty dijo:
si
estuviera ahí.
estar seguro si
no oigo nada.
favor, no!
no,
Carlos la hizo callar y volvió a auscultar cuidadosamente. Palpó todo el abdomen y luego apoyó bien su oído. Se enderezó rápidamente.
—¿Tensaste músculos abdominales a propósito? — movió cabeza— un dolor como de parto? —¿Cómo puedo saberlo? —¿Calambres? ¿Tensión? — ¡Teléfono! — Carlos y Ken suyo. El médico marcó rápidamente — Jimmy, soy Necesito un tus
ella
la
¿Sentiste
.
Ella asintió.
gritó
le tiró el
yo.
.
ambiente esterilizado y un monitor fetal... ¡no hagas preguntas! ...No, no puedo decirte eso. Suponte que estoy a unos sesenta a noventa kilómetros de distancia... No, no puedo
para
ir
allá.
—¿Y qué fuera Hospital Young de Palatine? — surró Ken — Ahí hay un sorprendido. Raimundo alzó Carlos tapó —¿A qué —No —Gracias, Jimmy. Lamento haberte molestado. Encontramos un Te debo un órdenes. — Decidan quién va a El doctor empezó a dos me manejar y que encogió de hombros. — Yo Raimundo miró a Ken que puedo manejar para hoy! — Raimundo que manejas — —Tú sabes dónde su-
el
si
creyente.
.
los ojos,
distancia?
el teléfono.
tan lejos.
favor.
lugar.
gritar
el otro
frazadas.
traiga
se
hacerlo,
o...
¡Caballeros, es
tú
es, así
y subió corriendo. Cuando volvió con
dijo
las frazadas, el
Rover
estaba listo cerca de la puerta y el doctor salía de la casa, retrocediendo, con Patty en sus brazos. Ella se agitaba, lloraba
y gritaba. ¿Tienes que trasladarla?
—
70
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—No tengo — Carlos— temo que — ¡No! — — ¡Yo viva por mi bebé! —No digas eso — Raimundo, achicándose para pasar puerta — eso — médico — luchando alternativa
dijo
esté
,
por abortar espontáneamente. aulló Patty
sigo
.
sólo
dijo
y abrir
del vehículo.
la
intervino el
Sí, di
como
sea.
sobre ella
,
sigue
Ray, pon una frazada en el asiento trasero y tan pronto como yo la meta ahí.
Luchó por meter
la otra
a Patty en el vehículo, con la cabeza
cerca de la puerta de atrás.
Cuando Raimundo
tapó con la
la
otra frazada, Carlos entró y puso los pies de ella en su regazo. Raimundo saltó al asiento delantero y Carlos dijo: No te
—
demores Ken, llévanos allá lo más rápido que puedas. Evidentemente eso era todo lo que Ken tenía que oír. Aceleró el motor y retrocedió en la manera en que se había acercado. Se deslizó hasta una polvorienta señal de alto, luego pasó por encima de los surcos que había en el destrozado camino del frente de la casa. Rebotaron y saltaron y casi se dieron vuelta un par de veces mientras Ken ponía rumbo a Palatine.
—¿Estoy rebotando mucho? —No vas hacer más daño. La velocidad importa ahora Carlos — Ray, ayúdame. comodidad — más que a
dijo
la
Raimundo
de Patty mientras
el
doctor
mientras
la sostenían
.
se dio vuelta en el asiento y
Ken
le
tomó
la
muñeca
abrazaba los dos tobillos. Ellos
exigía
al
vehículo
el
máximo.
Solamente había un corto tramo de camino pavimentado entre la casa y el hospital. Ken aceleró el Rover a toda potencia en ese tramo y cuando volvió a la vehículo casi iba en el aire.
Cuando
—Vete
Ken
se
empezó a
tierra, al
terminarse aquel, el
divisar el hospital, Carlos le dijo
a Urgencias. dijo:
—No puedo hacer
eso,
no sé cómo
se llama la
mujer. Sólo vi su marca y ella trabaja al frente cerca de Recepción, no en Urgencias. Mejor es que estacionemos aquí
71
APOLION y que me dejen ir corriendo a buscarla. Si ella puede conseguirnos un quirófano, lo mejor sería entrar a Patty precisa-
mente por
la puerta principal.
Carlos asintió y Ken manejó acercándose al camino latecercano a la entrada. Anda, Ken. Raimundo, ayúdame
—
ral
con
ella.
Raimundo saltó afuera y abrió la puerta cerca de la cabeza de Patty que estaba inconsciente. el
—No me gusta
esto
—
dijo
médico.
—Déjame
tomarla. Sólo empújala hacia mí, y dirige el camino y habíale a la mujer si Ken la encuentra dijo
—
Raimundo.
—Ray, —¡Hazlo! —Tienes razón — la
tengo.
dijo Carlos y empujó mientras Raimundo tiraba y acercaba a Patty a él. Ella parecía tan liviana como una niñita pese a su embarazo. Él luchó con la frazada y subió las gradas detrás de Carlos. La mujer que tenía la cruz marcada en su frente seguía a Ken hacia la puerta, con el terror
pintado en su semblante.
—Hermanos, me van meter en problemas, ¿qué tenemos aquí? para — por ¿usted en quirófano de — —Hace Me he pasado —No puedo confiar en nadie más. Llévenos un fano de — — ¡Ahora, querida! La mujer miraba La adolescente recepcionista —Dirige esos ojos y mantiene cerrada boca, ¿entendiste? —Yo no nada — —¿Cómo llama usted? —preguntó Carlos mientras a
Ella está
trabajar
está calificada
abortar,
dijo Carlos.
obstetricia?
detrás del escritorio desde...
años.
a
quiró-
obstetricia.
Pero...
los
a otra parte
dijo:
vi
fijo.
la
dijo la niña.
la
se
seguían por un corredor.
72
.
Tim LaHaye
—Lea. —Reconozco Lea
& Jerry B.
Jenkins
riesgo que corre, Lea, lo apreciamos.
el
atisbo a Patty mientras abría la puerta del quirófano
—Evidentemente no soy su hermana. —Entonces dejamos que muera, ¿no? —Doctor, no quise ¿Es usted médico? — Él — Sólo quise que mete en muchos problemas por alguien que no ya y ¿Uno nosotros? — de — corriendo Tomó una bata de una que lavamanos — y Cepíllese conmigo. Usted me va ayudar. —Doctor, —Vamos, Lea, y señaló la mesa. Carlos la miró
se
la
fijo.
decir eso.
asintió
decir
.
se
peligros
es,
dijo
sabe...
a lavarse.
él,
había,
pila
se dirigió al
a
yo...
ahora.
Ken Raimundo se
Ella se puso al lado de él en el lavamanos.
cerca de Patty, todavía inconsciente. inútil
esperando entre
la
mesa y
la sala
estaba sentía
de los lavamanos.
de aquí? — —¿Estamos contaminando ambiente guntó. Carlos —Trata de no nada. Estamos rompiendo un montón de — Yo no quería Lea empezó cepillándose más — Más rápido — mente de que Raimundo podía imaginar— Queremos pre-
estéril
el
tocar
dijo:
reglas.
a decir:
decir...
rápida-
dijo Carlos,
lo
.
darle a esta niña todas las oportunidades para ser
una de
nosotros antes que muera.
—Por supuesto. Lo —Concentrémonos en
siento.
quiero que
la
la paciente.
En cuanto
unte con antiséptico desde
el
esté lista,
esternón a los
muslos, y quiero decir que la unte bien. Use un litro si es necesario. No tiene tiempo para precisión así que no pase nada fetal cuando yo entre ahí. bebé está vivo, quisiera intentar sacarlo con una cesáUsted tendrá que manejar la anestesia.
por alto. Téngale puesto un monitor Si ese rea.
— No tengo
experiencia...
73
APOLION
— Yo Lea. ¿Qué ocasión? —Voy a perder mi —Mmm — médico — la guiaré,
de
tal
de comportarse a
la altura
la
trabajo.
dijo el
el
,
espero que eso sea lo peor
¿Ve la gente que está aquí? Yo perdí el mío otro día. También el capitán Steele. Ken perdió su casa. Lo conozco. Él estuvo aquí como paciente...
que
acontezca.
le
— —¿Realmente? — de —¿Y qué hay de paciente? —preguntó Lea, aplicando rápidamente monitor — también. Todos estamos en mismo él la siguió
a la sala
cirugía.
la
el
fetal.
Patty
bote. Pre-
el
párela.
Ken y Raimundo
se acercaron a la puerta. Carlos
miró
el
monitor fetal y movió la cabeza. Le conectó a Patty varios monitores más. Realmente su respiración no es mala. La
—
presión sanguínea está baja. El pulso está acelerado. Veamos.
—Doctor, eso — fue envenenada. —¿Con qué? —Quisiera llama Patty? —Doctor, ¿usted que Él — no quien yo creo que ¿no? moviéndose para —Me temo que — Patty? posición — ¿Oyó alguna vez hablar de su novio sabe —No en es raro.
Ella
saberlo.
dijo
ella se
asintió.
Ella
es
es,
sí
situarse
dijo él
en
otra
.
lo que está pasando o debemos planear un viaje a un campo de concentración de alguna parte cuando él se entere? Lea, él le hizo esto a ella. Cuando usted obtuvo esa marca, se convirtió en su enemiga jurada, así que ahora usted
este siglo. ¿Su... este...
—
se encuentra en el frente, eso es todo.
—¿Eso
es todo?
Raimundo observaba, orando por ubicaba
el
Patty mientras Carlos
foco de luz deslumbrante encima de
tada. Siete u
ocho centímetros.
74
ella.
—
Dila-
.
Tim LaHaye
& Jerry B.
—Entonces no hace —El bebé murió. Necesito una
Jenkins
falta la incisión
—
dijo Lea.
línea intravenosa. Solu-
ción Ringer de lactato, cuarenta unidades de ocitocina por litro.
—¿Aborto incompleto? —Lea, ¿se da cuenta
que se recuerda todo? en una o dos horas pero
lo rápido
Normalmente
ella tendría el parto
esto será rápido por lo avanzada que está.
Raimundo estaba impresionado por la rapidez y eficiencia de Lea.
— ¡Me estoy muriendo! —gimió. teniendo una pérdida — médico —
Patty volvió en
— Lo
Patty, estás
sí.
dijo el
lamento. Coopera conmigo. Ahora nos preocupamos por
ti.
— Me —Pronto no
duele!
¡
cuando
A
sentirás
nada pero vas a tener que pujar
te diga.
los
pocos minutos Patty estaba recorrida por fuertes
contracciones.
Raimundo
se preguntaba,
¿cómo
luciría la
prole del anticristo?
El bebé muerto estaba tan poco desarrollado y era tan
pequeño que
se deslizó rápidamente fuera del cuerpo de Patty.
Carlos lo envolvió, junto con trozos de el
paquete a Lea que preguntó: Carlos
la
miró
fijo
la placenta,
—¿Patología?
susurrando con firmeza:
y
le
pasó
—No, ¿tienen
incinerador?
—Ahora no puedo hacer qué —¿Qué
eso.
pasa,
Patty dijo:
Lea
se
quedó con
el
muy
— ¡No — —¿Puedo verlo?
lo trates así!
pasa, lo tuve?
diminuto bulto en sus manos. Carlos
se acercó a la cabeza de la
expulsaste un feto
No. Tengo que firmar.
mesa de operaciones.
prematuro,
muy
¿Niño o niña?
Indefinido.
75
deforme...
—
Patty,
APOLION
— —Pero yo
Patty, lo lamento,
jo...
no parece un bebé.
No
te lo
aconse-
quiero...
Carlos se sacó los guantes y le acarició la mejilla suavemente con su mano. Patty, he llegado a quererte mucho. Tú
—
—
—
Ella asintió, con las lágrimas rodando ¿no? Te ruego que confíes en mí, como quien te quiere ella lo miró interrogativamente por favor dijo él creo como tú que esto fue concebido como alma viviente pero que no fue viable y no sobrevivió. No ha crecido normalmente. ¿Me tendrás la confianza para que disponga de esto? Patty se mordió el labio y asintió. Carlos miró a Lea que seguía luciendo indecisa. Él puso el bebé en una bandeja y examinó cuidadosamente a Patty. Le hizo una seña a Lea. Necesito que me ayude con un curetaje uterino para elimilo sabes,
—
—
,
—
—
.
—
nar
el resto del tejido
placentario y toda la
membrana necrop-
sia.
—¿Le preocupa una endometritis? —Mucho. Raimundo pudo ver que Lea no iba a botar el feto, por la mirada en su cara y la manera en que apretó la mandíbula. Evidentemente Carlos captó eso también y luego de realizar el procedimiento en Patty, tomó gentilmente el cuerpo envuelto y dijo:
—Al
—¿Dónde?
final del pasillo.
Dos pisos más abajo
— susurró Lea.
Él salió y Patty sollozó fuertemente. Raimundo se acercó y preguntó si podía orar por ella. pudo decir Por favor; Raimundo, quiero morirme
— —No, no —No tengo motivos para Te amamos. —
ella.
lo quieres.
vivir.
Patty, los tienes.
76
—
CINCO
Camilo
se
puso nervioso esperando a Cloé y Zión en
el
furgón. Supuso que ella iba a sacar velozmente del
escenario a Zión; había miles de personas que darían cualquier cosa por pasar un
momento con
él sin
siquiera mencio-
nar a los miembros del comité que deseaban decirle algo.
Nadie sabía cómo respondería Carpatia a lo sucedido en el le echó la culpa a Zión, pero entonces,
escenario. Inicialmente
habían aparecido los testigos.
Camilo pensaba que Nicolás debiera darse cuenta que Zión carecía de poderes milagrosos. La pelea de Nicolás era con los dos testigos y, naturalmente, era culpa de él pues no había sido invitado ni siquiera bien acogido en el escenario, ¡y la
osadía de hacerse preceder por Fortunato y
Pedro Segundo Camilo movió !
la
el
pomposo
cabeza ¿qué otra cosa podía
esperarse del anticristo?
Camilo marcó el número de Cloé pero no obtuvo respuesHubiera entendido una señal de ocupado pero ¿ninguna Jacobo escurespuesta? Una voz grabada habló en hebreo.
ta.
—
cha
esto, ¿qué dice ella? Jacobo seguía radiante y estaba mirando por la ventana, estirando al máximo su cuello para ver las marcas del prójimo. A menudo señalaba la suya y supo que los creyentes siempre
77
APOLION sonreían y parecían disfrutar apuntando al cielo. Camilo sabía que llegaría el día en que la señal de la cruz en la frente sería
todo lo significativo entre los santos de
la tribulación
pues
hasta apuntar hacia el cielo atraería la atención de las fuerzas
enemigas. El problema era que también llegaría
bando tendría su propia marca que
el día
en que
el
otro
sería visible para todos.
que no llevaran esta no podrían comprar ni vender. La gran red de santos tendría que desarrollar entonces su propio mercado clandestino para seguir vivos. Jacobo se llevó el teléfono a la oreja y luego se lo devolvió Si quiere dejar un mensaje, apriete el uno. a Camilo. Camilo lo hizo diciendo: Cloé, llámame tan pronto como escuches esto. La multitud que hay aquí, fuera, no ha disminuido en absoluto así que no quiero tener que ir a buscarte, a ti y Zión, pero lo haré si no me llamas dentro de Efectivamente, según
"marca de
la Biblia,
los
la bestia"
—
—
diez minutos.
—Gracias — mi y ruido mecánico y luego oyó: — Torre
En cuanto terminó el llamado, sonó el teléfono. a Dios
—
dijo abriendo el teléfono para contestar
amor.
Mucha
estática
Jerusalén, aquí el Helicóptero
Uno
de
la
sí,
CG.
—¿Diga?
—Entendido, ¿me oyes? — Camilo— ¿estoy —Hola, no biendo una frecuencia cruzada? una transmisión —Entendido, entendido? de en usando que —Max, —Entendido, junto con —¿Estás en más? —Diez-cuatro. Verifico coordenadas para volver puertorre,
esta
es la torre
dijo
confidencial, así
torre, esta es
el teléfono
estoy
reci-
,
lugar
la radio,
¿eres tú?
torre.
tú
tres
el helicóptero, allá arriba,
al
to del
Rey David, cambio.
78
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—¿Tratas de decirme algo? —Afirmativo. ¿No hay viento de —¿Se de Zión? —Parcialmente nublado. —¿Y Cloé? —Diez-cuatro. —¿Corren Max? —Afirmativo. —¿Los apresaron? — no en momento. ETA cinco minutos. —¿Están huyendo? —Afirmativo. —¿Qué puedo hacer? — llegaremos desde —¿Están fuera —Negativo. —¿Los voy encontrar en rincón noroeste? —Afirmativo, eso Agradezco su ayuda. —¿Yo también corro —Diez-cuatro. —¿Debiera enviar persona? —Afirmativo y inmediatamente en esa — ¡Max! Voy mandar alguien que pueden Gracias.
nariz?
trata
peligro,
Torre,
1
este
Torre,
el noroeste.
del estadio?
a
el
es seguro. Asistencia, torre.
peligro?
a otra
gracias, torre. Enfilo
dirección.
a
a
reco-
ellos
nocer y voy a estar esperando en traiga ¿estoy en lo correcto?
el
rincón noroeste que
él los
—Torre, pronto como podamos. Cambio y —Jacobo, corre a buscar a Zión y Cloé y sácalos estadio por puerta —¿Arriba o abajo? Jacobo tomó manija de tan
fuera.
del
noroeste.
la
la
Hay una
la puerta.
salida a nivel de tierra y otra
ETA = estimated
más
abajo.
time of arrival = hora de llegada calculada.
79
APOLION
—Sácalos por
la subterránea y no te detengas por nadie armado? ¿estás Jacobo buscó debajo del asiento y sacó una subametralladora Uzzi. Se la metió en la cintura tapándola con la camisa. Camilo pensó que era muy evidente pero en la oscuridad y con los apretones de la multitud quizá pasara inadvertida. Alguien debe haber mandado guardias de la CG para que detengan a Zión. No lo agarraron aún pero no pasará mucho
—
tiempo. Sácalos de ahí.
Jacobo entró corriendo detrás del volante. verse. Parecía
que
al
estadio y
La multitud empezaba, la
Camilo
se deslizó
finalmente, a
mo-
gente no quería irse pues esperaban
notoriamente darle un vistazo más a Zión. Camilo no entendía sus conversaciones pero la frase en inglés que captaba oca-
sionalmente
le
decía que
la
mayoría estaba comentando
la
humillación de Carpatia.
Mientras Camilo maniobraba cuidadosamente
el
furgón
oyó un helicóptero. Temió que trajera más guardias de la CG pero se sorprendió de que el helicóptero luciera igual que el que se había llevado a Carpatia. Tomó su teléfono y marcó el botón para devolver la última llamada. McCullum. ¡Max! aquí Camilo. ¿Qué estás haciendo de vuelta a través de la multitud,
— — aquí? —Diez-cuatro. Seguridad. Vigilaremos cuadrante —Yo mandé un hombre rincón sudeste pero Yo — ¡Afirmativo, cambio. mi carga entonces me —¿Podrían en sudeste ahora? — ¡Negativo! yo cubriré — ¿Qué puedes hacer Seguridad, una —Entendido, puedo pero entonces, nos vamos, ¿entendiste? —Estoy confundido pero tengo el
deste.
noroeste.
al
afirmativo!
a la base,
llevo
estar
vigilaré el
el
el sudeste.
Pero...
si
crear
te
80
están allí?
distracción.
confianza.
su-
Tim LaHaye
& Jerry B.
—Limítate a mantener a Yo
ridad.
Jenkins
tu gente lejos del sudeste.
Segu-
lo manejaré.
Camilo tiró el teléfono al asiento y torció el espejo externo para mirar el helicóptero. León Fortunato anunció por los altoparlantes del helicóptero: tierra
de
la
— ¡Las
fuerzas de seguridad de
Comunidad Global nos han pedido que ayudemos
a despejar esta zona! ¡Por favor, traduzcan este mensaje a los
demás si es posible! ¡Apreciamos su cooperación! La masa no obedeció. Al difundirse la noticia que el propio helicóptero de Carpatia estaba sobre un rincón del estadio tratando de despejar la zona, cientos empezaron a dirigirse para allá, mirando fijo al cielo. Eso despejó el camino para Camilo que manejó rápidamente al rincón noroeste. El torrente de gente
cóptero que
que
empezó
a
se desplazaba fue acercándose al heli-
moverse de inmediato en esa dirección
para ver qué era esa conmoción.
Camilo se detuvo cerca del estadio ignorando a los guararmados que le hacían señas, abrió la puerta y se dejó
dias
caer
al
suelo para localizar
la salida
subterránea. Encontró la
rampa pobremente iluminada donde entregado equipos luz
que aparecía
subiendo
la
el
al
día anterior.
De
los
camiones habían un eje de
puntillas vio
abrirse la puerta y alguien corría veloz
rampa.
Los guardias se acercaron para mirar más de cerca qué pasaba cuando Camilo se dio cuenta que era Jacobo. ¿De qué venía huyendo a todo correr? ¿Por qué lo ignoraban? ¿La CG estaba esperando a Zión? Al pasar Jacobo por el lado de los
A menos de 15 metros Uzi de su camisa y roció balas
guardias, pareció divisar el furgón.
miró derecho a Camilo. Sacó al
la
cielo mientras giraba a la izquierda.
Los guardias
se pusieron a perseguirlo,
con
las
armas con
bala en y cientos de personas se pusieron a gritar y se tiraban en el suelo tratando de guarecerse. Camilo bajó el directo,
su cuerpo instintivamente pero ahora vigilaba desde el techo del furgón, Jacobo se dio vuelta disparando más balas al aire,
81
APOLION estando a unos treinta metros de distancia. Los guardias devolvieron el fuego y Jacobo salió corriendo de nuevo.
Camilo no había escuchado que se habían abierto las sí oyó que se cerraban y Cloé y Zión gritaron: ¡Camilo, arranca! ¡Ponte en marcha! Vamos,
puertas del furgón pero
—
ahora.
Él se dejó caer en el asiento y cerró de un portazo preguntando: ¿Qué hacemos con Jacobo?
— — ¡Vamos, Camilo! —
gritó
Cloé
—
creando una
él está
distracción.
Camilo
se reía mientras aceleraba a
sobre una cuneta.
— ¡Así
está
recogemos a Jacobo? Zión estaba en el piso del asiento estaba tirada en el asiento.
fondo y rebotaba
Max! ¡Qué equipo! ¿Dónde
—Él
dijo
trasero, jadeando. Cloé que nos veríamos en la
—pudo Zión. — ¡Le estaban disparando! —Él que no fuego de fuera de Estaba seguro de —Nada fuera alcance de —
casa de Jaime
decir
dijo
ellos hasta
atraería el
estuviera
alcance.
poniendo distancia entre
La mayor
salir bien.
del
está
que
ellos
dijo
Camilo
ellos y el estadio.
parte del tráfico, los vehículos de urgencia y Teddy Kollek en lugar
otros ahora se dirigían hacia el estadio
Los bloqueos de
mantenían detenidos a muchos automóviles de civiles mientras los vehículos de la CG trataban de pasar. Camilo fue prácticamente ignorado al de
ir
alejarse.
en
las rutas
la otra dirección.
—Zión, —Zión
estaban persiguiéndote, no nos atrevemos a
si
regresar donde Jaime.
Carpatia no
dijo:
—No
se
me
ocurre otro lugar
me amenazará allí. Tu
se dio cuenta de todo antes
venían hacia
mí pero no
le
esposa estuvo
más
seguro.
brillante. Ella
que sucediera. Vio que los guardias gustó el aspecto que tenían.
—Ellos apretaban mucho — Cloé— mientras que sacaban
sus auriculares contra sus orejas
dijo
,
82
el
seguro de sus armas.
,
& Jerry B.
Tim LaHaye
Jenkins
Me figuré que Carpatia o Fortunato les decían que se vengaran en Zión y que lo hicieran en
el
medio de
la
multitud para que
pareciera un accidente. Ellos se acercaron tanto que oí que le decía al Comandante Supremo donde estábamos. Camilo dijo: Aún estoy preocupado por Jacobo. Él fue tan hábil; trotó por el túnel, cerca de Cloé dijo: nosotros, diciendo, "estoy buscando caras familiares que me sigan rápidamente a la seguridad". Nosotros salimos de un
uno
—
—
cuarto de escobas
y...
—Vi de inmediato marca en — Zión— Señor! Tienes sea que contarnos después qué Cloé continuó: — Dijo que furgón a su frente
la
¡bendito
dijo
pasó.
el
la salida
tú traerías el
subterránea. Él atisbo y vio a los guardias, en la parte de arriba la rampa, y entonces dijo que iba a armar una distracción nosotros debíamos seguir a los 20 segundos. Él retroque y cedió y corrió, irrumpiendo por esa puerta. Camilo dijo: Eso funcionó porque hasta me distrajo a
de
—
mí.
No
los vi meterse en el furgón.
— Cloé. —Nadie nos -¿Qué? muy con —Nada — bien? —Cloé, ¿qué —Sólo que no estoy acostumbrada a pararme de — Yo tampoco y me dijo
vio, ¡oh!
los dientes
dijo ella
apretados.
te pasa, estás
correr.
gustaría
este piso en
cuanto sea seguro hacerlo.
—No puede
—
—
Es imposible. Lea a Carlos Lo siento. Podemos tratar de meterla en una sala, sé que eso sería mejor para ella, pero si piensa que alguna otra vez va a necesitar este hospital o mi ayuda, es mejor que la saquemos dejarla aquí
dijo
.
de aquí ahora.
—Entonces, déme que salgamos — Carlos
otro sedante; quiero que esté
antes
Patty
seguros y
dormida
contestó.
durmió todo el camino hasta la casa donde estaban el médico la acostó cerca del televisor, con el cual 83
APOLION se pusieron
rápidamente
al
día sobre lo que estaba pasando
en Jerusalén.
—Su Excelencia
el
Potentado Nicolás Carpatia se dirigirá
—anunciaba
al
mundo en 20 minutos más
la
mayoría de ustedes, que están en
el
el
— Como
locutor
.
hemisferio oriental, lo
vio directamente por televisión, y muchos por un enlace Internet que cubrió el resto del planeta, fue frustrado un
Su Excelencia. El Potentado está bien aunque conmovido, y desea asegurar a los ciudadanos de la Tierra que él está bien. Esperamos que sus comentarios también traten la clase de retribución que puede brindar a los que perpetraron este atentado a su vida. intento de envenenar a
El periodista que había en Camilo deseaba haber estado en
el
Le hubiera encantado ver por cuánto tiempo Max mantenía en el aire a Carpatia, Fortunato y al payaso Mathews
estadio.
mientras daba oportunidad de escapar a Zión. Deseaba haber visto por sí
mismo
el
agua y
la
preguntar a los testigos oculares los
dos testigos del
Muro de
Había aprendido a no
los
tratar
si
sangre en
escenario y alguno vio llegar e irse a el
Lamentos.
como bebé a Cloé; ella era tan
como
él, pero también estaba esperando un una tremenda tragedia en lo físico que la había dejado malherida. Este trauma no podía haber sido bueno para ella. Camilo se sintió aliviado al ver que había guardias israelitas en la puerta de la mansión de Jaime en lugar de guardias de la CG. Era evidente que era esta misma fuerza la que había estado tras la masacre de la familia de Zión y en su expulsión desde su patria. Pero ahora él estaba ahí como huésped de Jaime y éste era poco menos que un ídolo en Israel. Tan pronto como entraron, un Jaime pálido y tembloroso vino a saludarlos con abrazos exigiendo saber dónde estaba Jacobo. Camilo dejó que Zión diera las explicaciones de rigor
valiente y fuerte
hijo y había sufrido
84
& Jerry B.
Tim LaHaye
sabiendo que Jaime necesitaba que protegidos no habían planeado
la
Jenkins
le
aseguraran que sus
desgracia de Carpatia.
—Ustedes me aseguraron que permanecerían De no hubiera instado a —¿Usted sabía que a —preguntó y no me Zión. —El quería una Seguro que ustedes deben haberlo esperado. —Yo esperanza que esperara hasta mañana o próxima noche. Usted debiera haberme preparado. —Te veías más que preparado. Zión agotado. — Jaime, hombre interrumpió neutrales.
lo contrario
le
ir.
él
iba
darles
lo dijo?
ir
sorpresa.
tenía la
él
la
dijo,
de el
la Escritura.
peor
la cita
el
Fue como
momento
si
hubiera planeado su entrada en
Yo voy a cobrarle muy pronto la No me siento como para hacerlo esta tarde
posible.
promesa de oírme.
pero en su calidad de hombre brillante y razonable, no podrá refutar las pruebas que tengo de Jesús en cuanto a Mesías y del
mismo
Carpatia
Rosenzweig
como
el anticristo.
se sentó en
un
sillón
grande y blando, suspi-
rando con pesadumbre.
—Zión, como un para mí pero muerte. podría causar — ¡Lo muy — Naturalmente, y todavía me duelen eres
decir
hijo
lo
que acabas de
tu
sé
bien!
las
pérdidas que
corazón roto por eso pero venir a Israel
sufriste y aún tengo el a proclamar la deidad de Jesús es tan necio
Muro que andan creando problemas con
como aquellos del
los trucos
que hacen
con el agua y con nuestro clima. Zión, decir que Nicolás es el anticristo cuando él está de visita en la Ciudad Santa es el
colmo de la arrogancia e insensibilidad. Antes te he dicho que yo creería primero que Carpatia es el Mesías y uno de esos así
llamados testigos es
el anticristo.
Zión seguía sentado moviendo pesadamente su cabeza y Camilo aprovechó la ocasión para ser disculpados por el resto de la velada.
85
APOLION
— usted nos —Por — Jaime. —Yo saber cuando llegue Jacobo, a Camilo. sea — —Le agradezco su Le avisaremos — Si
disculpara, nosotros...
supuesto...
dijo
quisiera
hora que
la
dijo
dijo el ancia-
interés.
no.
Raimundo mantenía un ojo en
la televisión
mientras trataba
Los teléfonos de Camilo y Cloé no eran contestados como tampoco lograba comunicarse con Max. Dejándose llevar por sus impulsos por un momento, de hablar con alguien en
Israel.
musitó unas palabrotas. Patty se despertó.
—Este con su voz —Oh,
Raimundo
es el
Steele que conocí una vez
—
dijo
airada y débil.
lo siento Patty.
haya sucedido
allá
están bien. Ella susurró:
Yo no soy
y quiero tener
la
así.
Me preocupa lo que
seguridad de que todos
—Es bueno saber que todavía
pero nunca fuiste ni jamás serás tan
eres
humano como
humano
yo.
—¿Qué eso? —Yo voy a matar a Nicolás. bebé pero no sabes — lamento mucho de que —Raimundo, un poco más? —¿Cómo dices? por mucho —No me tengas miedo. No voy a tiempo más por —No digas que, —No tengo energía para hablar más significa
Patty,
lo
lo
tu
dices.
¿te acercarías
seguir
estos lados.
eso.
alto así
la
¿te
un poco más? Raimundo se sentía ridículo aunque solamente estaban los
acercarías
dos en
la habitación.
volvió su oído hacia
—Adelante —
Frunció los labios, miró alrededor y
ella.
le dijo.
86
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—Raimundo, no estuve con ese hombre
el tiempo sufique me hubiera afectado tanto como lo estoy. Sé que yo no era mejor ni peor que cualquier muchacha corriente.
ciente para
Tú
sabes eso tan bien
como
cualquiera.
—Bueno, —Déjame terminar porque Carlos me yo...
tiene dopada evidentemente y estoy por quedarme dormida. Te digo que
maldad personificada. Dime algo que yo no sepa. Oh, sé que ustedes piensan que él es el anticristo. Bueno, yo sé que él es. No pienso que haya un gramo de verdad en él. Todo lo que sale de su boca es una mentira. ¿Tú lo viste actuando como si fuera amigo de Mathews? Lo quiere muerto, él mismo me lo dijo. Te dije que él envenenó a Bruno. Él mandó gente para asesinarme después que me envenenaron sólo para cerciorarse. El veneno tenía que haber matado a mi bebé. De todos modos, yo lo considero responsable. Él me hizo hacer cosas que nunca hubiera debido hacer. Y tú sabes qué, mientras estaba allá, yo lo disfrutaba. Amaba su poder, su atractivo, su habilidad para convencer. Cuando yo estaba haciendo que Amanda pareciera una traidora, realmente creía que hacía lo correcto. Y eso fue lo de menos. «Raimundo, quiero morirme. Y no quiero ser perdonada o ir al cielo a estar con Dios ni nada de eso. Pero voy a pelear contra este veneno. Cooperaré con Carlos. Haré lo que sea Nicolás Carpatia es
— —
la
para seguir viva el tiempo suficiente para matar a este hombre.
Tengo que sanarme y de alguna manera tengo que llegar donde él esté. Probablemente me muera en el proceso con toda la seguridad que le rodea. No me importa. En la medida que sea que
la
persona que
lo mate.
—
Raimundo le puso una mano en el hombro. Patty, tienes relajarte. El doctor Floid te dio más sedantes antes de
traerte a casa, para
que
ni siquiera te
diciendo aquí. Ahora, por favor,
87
sólo...
acuerdes lo que estás
APOLION mano de Raimundo y dedos frágiles sus le tomaron por la camisa. Ella lo acercó ferozmente a ella y le susurró en la cara, escupiéndole la Patty se encogió retirándose de la
mejilla.
—Raimundo, recordaré cada palabra y no creo que deje
de hacerlo. Haré esto aunque sea
lo
último que haga, y espero
así sea...
—Bueno, —No
Patty, bueno.
lo discutas
No
discutiré esto contigo ahora.
nunca conmigo, Raimundo. Vas a des-
perdiciar tu tiempo.
Carpatia estaría pronto en pantalla y Patty estaba dur-
miéndose rápidamente de nuevo. Raimundo se alegró de que ella no viera su imagen ni oyera lo que él dijera sobre su desastre de Israel. Algo helado pasó por el alma de Raimundo. Ella lo había forzado a enfrentarse a sí mismo.
Raimundo sabido que
se sentía indeciblemente aliviado por haber
Amanda era todo
lo
que
él creía
que
ella fue:
una
esposa amante, confiable y leal, pero desde que descubrió que Carpatia le había hecho a Bruno, a Amanda, a Patty, se hallaba de
lo él
nuevo batallando con sus propios deseos. Una
vez había orado pidiendo permiso,
el
honor, de ser
el
desig-
nado para asesinar a Carpatia a mediados de la Tribulación. Ahora, la verdad sea dicha, se hallaba presionando para estar en el lugar correcto en ese momento. Él sabía que tenía que convencer a Patty para impedir que hiciera algo tan loco y estúpido pero también sus propias inclinaciones asesinas eran la razón por lo que no confiaría en Max ni Zión, ni siquiera en su hija y yerno, por eso no diría una palabra a Ken, su nuevo amigo, ni a Carlos. Naturalmente que ellos querrían demostrarle la necedad de sus ideas pero él quería albergar esos pensamientos por más tiempo.
Sólo cuando Camilo estuvo a solas con Cloé, en la privacidad de una de las habitaciones de huéspedes de la casa de Jaime Rosenzweig, se dio cuenta de la inmensa preocupación que
88
Tim LaHaye tuvo por
muy
ella.
cerca de
& Jerry B.
Jenkins
Temblando, la tomó en sus brazos y la sostuvo él, con cuidado de no abrazarla muy apretada-
mente debido a sus lesiones. Cuando no sabía donde estabas empezó todo lo que podía pensar era como me sentía después del terremoto. Pero yo no estaba perdida esta vez, mi amor dijo ella tú sabías donde estaba yo.
— — — —No contestabas —Lo apagué cuando nos
—
—
,
—
,
el
teléfono.
No sabía si alguien te había
encontrado...
estaban persiguiendo.
No
quería
que nos delatara. Eso me recuerda que nunca lo volví a encender.
empezó de —No preocupes ahora por — — No que ¿no? — Y mi papá de comunicarse? Tú sabes que que mirando — puede llamarme —¿Dónde — Ay! Lo dejé en Voy Ahora tocó Cloé no que —Voy encender mío. Tampoco quiero apartada de Ella
eso
a alejarse
dijo él
él.
tiene
.
te
ser ahora,
trata
si
estar
él tiene
la televisión.
El
a mí.
está?
el
j
le
a
ti
furgón.
a
dejar
a buscarlo. él
se fuera, diciendo: estar
el
de nuevo.
Sus bocas se encontraron y él la siguió abrazando. Se el borde del lecho y se recostaron, la cabeza de ella reposaba en el hueco del brazo de él. Camilo se imaginó cuan necios se verían, mirando al techo, con los pies bien apoyados en el suelo. Si ella estaba tan cansada como él, no pasaría mucho tiempo sin que se quedara dormida. Probablemente este no era el momento para tratar un tema delicado pero Camilo nunca había sido conocido por su sentido de la sentaron en
oportunidad
Como
ni del tacto.
ya era costumbre,
Comunidad Global, León
el
Comandante Supremo de
la
Fortunato, presentó a Su Excelen-
cia el Potentado Nicolás Carpatia a la teleaudiencia internacional.
Raimundo se quedó atónito al oír con cuánta franqueza 89
APOLION contaba León su propia
Raimundo que
Zión
historia.
rían alabadas y hasta exageradas
bases para
el
le
había advertido a
las habilidades sobrenaturales
momento en que
segunda mitad de
muy
se declarara
la Tribulación.
de Nicolás se-
pronto, echando las
Dios durante
Hasta entonces
la
las declara-
ciones difundidas habían sido circunspectas y el mismo Nicolás no había hecho personalmente esas proclamas. Pero
Raimundo
tenía
que preguntarse en este día cómo iba a
contestar Nicolás la halagadora presentación de Fortunato.
También
que admitir que ese par había hecho un trabajo maestro, si es que no sobrenatural, para coreografiar el último giro de la vergüenza más pública de Nicolás. tenía
90
SEIS
Estoy preocupado por
ti
—Camilo
dijo.
-Estaré bien, me alegro de haber venido y me siento mejor de lo que pensé que estaría. Sabía que era un poco prematuro para que yo hiciera tamaño viaje pero ha salido
—contestó Cloé. —No eso que me
bien
es
lo
tiene preocupado.
Ella se alejó de él y se puso de lado para mirarlo. tonces, qué?
—
—¿En-
Disculpen pero ¿querían Alguien golpeó la puerta. dijo Zión. televisión? mirar la respuesta de Carpatia por
—
Cloé empezó a pararse pero Camilo
la
detuvo.
Zión, quizá dentro de un momento. Si nos
la
—Gracias,
perdemos, tú
puedes recapitulárnosla en la mañana. Muy bien. Buenas noches mis amados. no sé cuando me haya dijo Cloé Camilo Williams sentido tan especial, tú nunca te has perdido una noticia
— —
—
—
,
importante en tu vida.
que soy demasiado —Querida, no acuerdas? en qué tengo —Acuérdate también, te
creas
escribir, ¿te
revista
tú
tienes la tuya.
91
altruista.
No
APOLION
—
Sí, pero soy el jefe y yo firmo los cheques. No hay dinero para cheques así que, ¿qué haré, despedirme a mí
mismo? De todos modos, me'
—
mí sobre
elegiste a
la
última
noticia.
—
Camilo se dio vuelta hacia ella y la besó de nuevo. De todos modos, sé qué va a decir. Hará que Fortunato cante primero sus alabanzas, luego hará el papel del muy humilde y avergonzado y atacará a Zión por ponerlo en una situación
embarazosa después de todo lo que él ha hecho por Cloé asintió. Entonces, ¿en qué piensas?
—El bebé.
—
el rabino.
—¿Tú también? —¿Qué piensas —Que no fuimos muy Nuestro
Ella lo miró arqueando sus cejas.
Él asintió.
tú?
Ella contestó.
inteligentes.
bebé nunca llegará a cumplir los cinco años y que lo, o la, criaremos mientras tratamos de seguir vivos. Peor que eso. Si tan sólo estuviéramos tratando de sobrevivir podríamos escondernos bien en un lugar seguro. El bebé pudiera estar relativamente seguro por un tiempo pero nosotros ya nos pronunciamos; somos enemigos del orden mundial, y no vamos a quedarnos de brazos cruzados limitándonos a protestar mentalmente. Yo tendré que tener mucho cuidado, por supuesto
—
— — —Sí —bufó — como dijo ella.
él
lo has tenido hasta ahora.
Ella yacía silenciosa y, por fin, dijo: ser
más cuidadosa,
—Quizá tenga que
¿sí?
—Quizá. Sólo me pregunto estamos haciendo bueno pequeñuelo. por —Camilo, de todos modos ahora no parece como que ¿qué quieres pudiéramos cambiar de —Sólo que estoy preocupado y que no hay nadie a quien puedo a más que —No lo
si
el
decir?
idea, así que...
se lo
decir.
quisiera
se lo dijeras
92
gente.
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—Entonces
dime que no me preocupe o dime que te preocupas junto conmigo, o algo. De lo contrario voy a ponerme muy paternal contigo y te empezaré a tratar como si no tuvieras cerebro. Camilo, he advertido que lo has estado haciendo muy
— —Sí pero
bien.
cuidarte.
me
a veces debiera hacerlo más. Alguien tiene que
Me gusta cuando te preocupas de mí un poquito. No
menospreciado por eso. Lo necesito y Hasta cierto punto.
siento
lo aprecio.
— — — Y yo también soy muy buena para —Y — rodeándola con su —Camilo, ¿no crees que en debiéramos mirar a Carpatia? Él encogió de hombros, luego — deseamos Cierto.
eso.
dijo
sutil
brazo.
él,
realidad
se
asintió.
tener una oportunidad de contrarrestar algo que
Si él
haga.
Se fueron caminando donde se encontraban Zión y Jaime ¿Todavía no se mirando la televisión. Camilo preguntó: sabe nada de Jacobo? Y eso no me gusta para nada. Jaime movió su cabeza. Camilo dijo: Yo sólo le pedí que entrara a buscarlos. Fue idea suya ponerse a jugar de carnada y disparar. A mí tampoco me puso muy contento eso. exigió Jaime. ¿Eso qué?
—
—
—
Raimundo
—
—
se sentía raramente contento a pesar de las
amena-
zas de Patty contra Carpatia. Para él eso demostraba un nivel
de salud que
ella
no había tenido durante semanas, conforme
a la opinión del doctor Floid. Él no se consideraba lunático a
pesar de sus deseos, confesamente irreales, de ser el matón de Dios.
Lo que
él
anhelaba
muy
en
el
fondo suyo era que Patty
se sanara lo suficiente para cambiar de idea tocante a Dios.
no era problema. Ella era el epítome persona que puede conocer la verdad sin hacer nada al
Ella sabía la verdad; eso
de
la
93
APOLION Eso era lo que Bruno Barnes le había dicho a Raimundo tocante a su propia razón para haber sido dejado atrás. En cuanto a Raimundo, él no había entendido que nada que él hiciera por sí mismo podría ganarle el favor de Dios, respecto.
pese a los esfuerzos de su primera esposa para explicárselo.
En cuanto a Bruno, él
sabía todo eso. El sabía que la salvación medio de la fe. Simplemente nunca hizo la transacción pensando que podía dejarlo para después. El era por gracia por
después llegó antes y él fue dejado atrás sin su familia. Ken apareció en lo alto de las escaleras del subterráneo.
—El
médico y yo nos estábamos preguntando
si
ustedes
quisieran mirar eso aquí. El piensa que así Patty descansaría
mejor.
—Seguro —
mó en
a Cloé y
dijo
Raimundo parándose rápidamente.
Camilo una vez más
Lla-
sin éxito y dejó el teléfono
la silla.
Cuando
iba saliendo de la habitación, Patty lo llamó.
—¿Quieres eso encendido? — —¿No quieres dormir? —Déjalo No me dejar
le dijo.
molestará.
bajito.
—Mi gente anda averiguando dónde Jacobo — susurró de León Fortunato agració Jaime cuando benigna — No que haré algo ha —Creo que nada malo puede suceder, Jaime. está
sonrisa
la
la pantalla
.
sé
si
le sucediera...
Él se
le
Mesías y hasta tiene en su frente la marca de un santo sellado de la tribulación, visible para los demás vuelto creyente en
el
creyentes.
—¿Dices que puedes ver y yo no? —Eso que —Pamplinas. Qué marcas? — Cloé preguntó. —¿Puede ver Jaime. marcas — —Pamplinas, ustedes no tú la
es lo
digo.
arrogancia.
nuestras
tienen
94
dijo
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—
Zión intervino. Nosotros nos vemos mutuamente las marcas. Yo veo la de Camilo y la de Cloé tan claras como el día.
Jaime
como
les
hizo una seña de despedida,
estuvieran haciendo una broma.
si le
como
Y
divertido,
Fortunato fue
presentado.
—Mejor que de hablar con papá — Cloé. trate
Carpatia
antes que empiece
dijo
Se apresuró a ir al dormitorio y volvió con su teléfono, mostrándoselo a Camilo. La pantalla de los mensajes decía que Raimundo había estado llamando desde que ellos estaban en
el
dormitorio. Ella
Raimundo pensó que
marcó
número.
el
oía su teléfono que sonaba, arriba, pero
decidió que se equivocaba cuando no volvió a sonar. Mirando
alrededor del subterráneo se preguntó
corpulento
como Ken
como un
tipo grande y
Ritz podía vivir en un lugar
como este,
pequeño, oscuro y húmedo. Ritz estaba ampliándolo lentamente en sus ratos libres pensando en el día en que todo el
Comando
Tribulación tuviera que vivir ahí abajo.
Raimundo
quería pensar en eso.
ni siquiera
¿Era imaginación de Raimundo o Fortunato lucía mucho mejor? No se había fijado cuando lo miró en el estadio pero eso tenía que ser un ordenamiento temporario de su computadora portátil que no era tan clara
como
esta transmisión en
directo por satélite al televisor de Ken. Habitualmente la
no era halagadora para un hombre de edad media y robusto como Fortunato pero éste lucía más esbelto, con los ojos más brillantes, más saludable y mejor vestido que de televisión
costumbre.
—Damas y caballeros de
mirando directamente a ojos de su auditorio
tiempo)
—
,
la
la
Comunidad Global
cámara como
(como Carpatia
lo
si el
—empezó
lente fuera los
venía mostrando hacía
hasta la mejor familia tiene sus diferencias.
Su Excelencia
el
Potentado Carpatia, fue llevado
95
al
Como poder
APOLION hace más de dos años, aunque reacio de su parte, ha hecho tremendos avances para hacer un solo pueblo de toda la Tierra.
«Ha logrado que vivir por
medio
del
nuestro
mundo
sea un lugar mejor para
desarme global, ha hecho grandes cam-
bios políticos en las ex Naciones Unidas, ahora
Comunidad
Global. Después de las devastadoras desapariciones
él trajo
la paz y la armonía. Los únicos fallos de la pantalla del progreso fueron resultado de cosas que está fuera de su
control.
La guerra produjo plagas y muerte pero Su Excelen-
cia rompió rápidamente la columna vertebral de la resistencia.
Nos han caído las
desastres atmosféricos, desde los terremotos a
inundaciones y maremotos, hasta lluvias de meteoros. esto se debe a excesos de energía de lo que
Creemos que todo produjo
las desapariciones.
«Quedan bastiones de resistencia al progreso y al cambio y uno de los movimientos más significativos en ese sentido reveló ante los ojos del mundo su naturaleza hace un rato en
misma velada. Su Excelencia tiene el poder y el derecho evidente de devolver con medidas extremas esta afrenta a su
esta
autoridad y a la dignidad de su oficio. Sin embargo, Su Excelencia tiene una respuesta alternativa, en el espíritu de la
nueva sociedad que él ha edificado, la cual desea compartir con ustedes en esta tarde. «Sin embargo, antes que haga eso, yo quisiera contarles algo personal. Esto no es de segunda mano ni de oídas, tampoco es una leyenda ni una alegoría. Esto me pasó a mí, y afirmo la veracidad de cada detalle. La cuento porque tiene relación con el asunto que el Potentado tratará, la espirituali-
dad y
lo sobrenatural.
Fortunato
le
contó
al
mundo la historia de su resurrección
por orden de Carpatia, historia que Raimundo había oído Ahora, sin más demasiadas veces. Fortunato concluyó: demoras, el Potentado de ustedes, y para mí, si me lo permi-
—
ten,
mi deidad, Su Excelencia Nicolás Carpatia.
96
& Jerry B.
Tim LaHaye
Jenkins
Cloé había estado hablando quedamente por teléfono mientras Fortunato le presentaba el ramo de flores a Carpatia, y colgó cuando León se tropezaba, cosa insólita en él, al abrir camino a Carpatia y hacerle una gran reverencia.
— perdió —¿Hablaste con — Patty
el
—
bebé dijo con pena. papá?
tu
Patty contestó. Ella parecía tan lúcida, considerando
como
están todas las cosas.
Cloé se echó a reír repentinamente, haciendo que Camilo se diera vuelta con brusquedad para mirar el televisor. Fortunato trató de salir de la presencia de Carpatia, caminando para atrás mientras seguía haciendo reverencias y se tropezó con un cable de la luz. Fuera de cámaras se había caído rodando pesadamente, distrayendo hasta el habitualmente inconmovible Carpatia y haciendo que perdiera contacto visual directo con el lente de la cámara. Carpatia se recobró rápidamente y sonrió con magnanimidad y condescendencia, y empezó: Conciudadanos, estoy seguro que si ustedes no vieron lo que pasó esta tarde, más temprano, en el estadio Teddy Kollek de Jerusalén, ahora ya se enteraron de esto. Permitan que les cuente brevemente, mi visión de lo que ocurrió y que esbocé mi decisión de qué hacer
—
al
respecto.
la época en que acepté, muy mi papel de secretario general de las Naciones Unidas. No fue un cargo que yo buscara. Mi meta siempre fue sencillamente servir en cualquier papel en que me hallare. Como miembro de la cámara baja de Rumania, mi patria, serví
«Permitan que retroceda a
reacio,
muchos años para mis
—y
—
electores, presentando sus puntos
de
de la paz y el desarme. Mi ascenso a la míos presidencia de mi patria fue tan impactante para mí como lo fue para el mundo que observaba, sólo que menos que mi ascenso a secretario general, cosa que ha resultado en el vista
los
gobierno mundial que ahora disfrutamos.
97
APOLION «Una de gobierno es
las características
la tolerancia.
más
sobresalientes de
mi
Solamente podremos ser una ver-
dadera Comunidad Global aceptando
la diversidad
y convir-
Fue el claro deseo de la mayoría de nosotros que derribáramos muros y uniéramos a la gente. Así pues, ahora hay una sola economía caracterizada por una sola moneda, no se necesitan más los pasaportes, hay un gobierno, llegará la hora en que habrá un solo idioma, un solo sistema de pesos y medidas, y una sola religión. «Esa religión conlleva el bello misterio de ser capaz de tiéndola en regla de la tierra:
forjarse de lo que,
en siglos pasados, parecían ser sistemas de
creencias intrínsecamente contradictorios. Las religiones que se consideraban
como
el
único camino verdadero a
la espiri-
tualidad, aceptan y toleran ahora a otras religiones
que se
consideran de igual manera. Es un enigma que ha probado funcionar de alguna manera, en cuanto cada sistema de creencias
pueda
ser veraz para sus adherentes.
Su camino puede
Bajo la unidad de la muy convenientemente llamada Única Fe Mundial Enigma Babilonia, todas las religiones del mundo se han demostrado capaces de vivir armoniosamente. «Todas, esto es, salvo una. Ustedes saben cual es. Es la ser el único para ustedes, y el mío, el único para mí.
secta
que clama tener raíces en
el
cristianismo histórico.
Sostiene que las desapariciones ocurridas hace dos años y medio fueron obra de Dios. Sin duda, dice, que Jesús tocó una
trompeta y se llevó al cielo a todos sus favoritos, dejando al resto de nosotros, los pecadores perdidos, para que suframos aquí en la Tierra.
«Yo no
creo que eso refleje exactamente la verdad del
ha enseñado durante siglos. Mi conocimiento de esa maravillosa religión que ama la paz habla de un Dios de amor y de un hombre que fue un maestro de moral. El ejemplo de Él tenía que seguirse para que, mediante el
cristianismo
como
se
esfuerzo continuo de mejorarse a zara un día el cielo eterno.
98
sí
misma,
la
persona alcan-
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
«Luego de las desapariciones que causaron un caos tan enorme en nuestro mundo, algunos miraron pasajes figurativos, simbólicos, claramente alegóricos y oscuros de la Biblia cristiana y se
de
la
armaron un escenario que incluía
verdadera
iglesia.
Muchos
la
separación
líderes cristianos, ahora
miembros de Enigma Babilonia, dicen que
esto nunca se enseñó antes de las desapariciones, y si lo fue, muy pocos académicos serios lo aceptaron. Desaparecieron muchos otros que sostenían otros puntos de vista sobre como Dios terminaría la vida de sus seguidores en la Tierra. «Ha surgido una secta de cierta sustancia a partir de un pequeño grupo de fundamentalistas que creen que se quedaron aquí porque no eran suficientemente buenos para ir en la primera ocasión. Esta secta está formada principalmente por ex judíos que ahora han decidido que Jesús es el Mesías que han estado esperando toda su vida, y siguen a un rabino converso, que se llama Zión Ben-Judá. Como ustedes recordaran, el doctor Ben-Judá, una vez fue un respetado sabio que blasfemó tanto de su propia religión en una transmisión televisiva internacional, que tuvo que huir de su patria. «Esta noche llego a ustedes desde el mismo estudio en
que
el
doctor Ben-Judá profanó su propio legado. Mientras
sigue en el exilio se las ha arreglado para lavar
miles de megalomaníacos, iguales que
él,
el
cerebro de
tan desesperados
que se han convertido en su iglesia títere. Usando un enfoque psicológico de la moral con el estilo del sentirse bien, este doctor Ben-Judá ha usado la Internet para su propio beneficio, sin duda ordeñando millones de su rebaño. En el proceso ha inventado una guerra de nosotros-contra-ellos en la cual, ustedes, mis amados hermanos y hermanas, son el ellos. El nosotros de esta chapor tener algo a
lo cual pertenecer,
rada se dicen verdaderos creyentes, santos, sellados,
como
ustedes quieran.
«Durante meses yo he ignorado estos despliegues inofenmundo, estos rebeldes a la causa de
sivos para la armonía del
99
APOLION la fe unificada.
Aunque mis
asesores
me
instaban a forzar
la
mano de ellos, yo creía que la tolerancia era lo que correspondía. Aunque el doctor Ben-Judá desafiaba continuamente todo lo que nosotros defendemos y amamos, yo mantuve la política de vivir y dejar vivir. Cuando él invitó a decenas de miles de sus conversos a reunirse en la
misma ciudad que
deportó, decidí pasar por encima de afrentas personales
lo
y
permitirla.
«Con un espíritu de aceptación y diplomacia hasta asegupúblicamente la seguridad del doctor Ben-Judá. Aunque tenía clara conciencia de que la Comunidad Global, y yo
ré
como creía
su cabeza, éramos los enemigos jurados de esta secta,
que
lo
único correcto y
la
única cosa apropiada de hacer
era alentar sus reuniones masivas. Confieso que tenía la
esperanza de que
al
actuar
así,
estos celotes vieran que había
valor en el compromiso y la tolerancia y que, un día, optarían por alinearse con Enigma Babilonia. Pero eso tendría que ser
decisión de ellos.
«¿Cómo
Yo no
los hubiera forzado.
fue recompensada
vitaron a los festejos?
a los delegados?
¿Me
mi magnanimidad? ¿Me
in-
pidieron que diera la bienvenida
¿Me permitieron traer un
saludo o participar
en algo del espectáculo?
«No. Por medio de canales diplomáticos privados pude asegurar la promesa de que el doctor Ben-Judá no restringiría
mi presencia
ni prohibiría
mi
mi Comunidad
asistencia. Viajé a Israel, a
propia costa, sin siquiera cargar las finanzas de
la
Global, y vine para decir unas pocas palabras en lo que se ha llamado La Reunión de los Testigos.
«Mi comandante supremo
fue saludado con la rudeza del
extremo aunque, de todos modos, se comportó con entusiasmo. El muy reverenciado Pontífice Supremo Pedro Segundo, el papa de los papas, fue recibido de una manera no menos calladamente hostil a pesar de ser un colega de la clerecía. Sin duda que ustedes estarán de acuerdo con que esto silencio
ha sido una respuesta masiva bien planeada y ejecutada.
100
Tim LaHaye
& Jerry B.
«Cuando yo mismo hablé obedecían a su
que
Jenkins
a la multitud, aunque aun
mente, y no responque ellos querían reaccionar. Tuve la clara sensación, y uno que habla en público desarrolla antenas para estas cosas, que la multitud estaba conmigo, que simpatizaba conmigo, que se avergonzaban de su líder y querían darme la bienvenida tan cálidamente como yo los acogía a ellos. «Aunque el doctor Ben-Judá me ignoraba claramente, estando a unos pocos metros de distancia, de alguna manera le dio ordenes a alguien para que soltara cierto agente al aire, un polvo invisible que me secó instantáneamente la garganta produciéndome una sed tremenda. «Yo debí haber sospechado cuando me pasaron inmediatamente una botella de alguien que estaba en la muchedumbre. Pero como persona que confía, acostumbrada a ser tratada como yo trato a los demás, supuse naturalmente que un amigo desconocido había salido en mi ayuda. «¡Qué desengaño haber sido insidiosamente emboscado por una botella de sangre venenosa! Fue un intento de asesilíder,
les controla la
dían, sentí
nato en público, tan evidente que, ahí
Ben-Judá.
Como
entregué en las
mismo
culpé
al
pacifista sin entrenamiento bélico,
manos
doctor
yo
me
de ellos. Él había ocultado entre la
multitud a los dos ancianos lunáticos del
Muro de
los
Lamen-
que han ofendido tanto a los judíos de la Tierra Santa y que, en realidad, han asesinado a varias personas que intentaron armar debate con ellos. Con micrófonos ocultos puestos a más potencia que el que yo tenía, ellos me gritaron amenazas y convirtieron en un fracaso rotundo mi humilde acto de tos
diplomacia.
«Me
sacaron para darme atención médica sólo para encontrar que si hubiera tragado lo que me dieron, hubiera
muerto instantáneamente. No hace falta decir que este es un acto de alta traición que se castiga con la muerte. Ahora, permitan que diga que mi deseo aún es que nos unamos en un espíritu de paz y armonía. Que se diga que estas palabras de
101
APOLION las Escrituras
fueron primeramente dichas por
mí en
este
"Vengan ahora y razonemos juntos". «No dudo que todo este horrible incidente fue obra de ingeniería y ejecución del doctor Ben-Judá, pero como homcontexto:
bre de palabra y careciendo de toda prueba física que lo ligara al intento de asesinato, planeo seguir permitiendo que conti-
núen
las
reuniones en las dos noches siguientes. Mantendré
mi voto de seguridad y «Sin embargo,
el
protección.
doctor Ben-Judá volverá a ser deportado
de Israel a las veinticuatro horas del final de la reunión, en la noche de pasado mañana. Las autoridades israelitas insisten en esto y yo le insto al doctor Ben-Judá que obedezca, aunque sólo sea por su propia seguridad.
«En cuanto a esto les sirva
los
como
dos que dicen ser Elias y Moisés, que notificación pública también.
En
las
próximas 48 horas se limitarán a la zona cercana al Muro de los Lamentos, donde se han quedado tanto tiempo. No deben salir de la zona por ningún propósito en ningún momento. Cuando terminen las reuniones del estadio, Elias y Moisés tienen que irse de la zona del Monte del Templo. Si se les ve en cualquier parte fuera de su zona de cuarentena en las próximas 48 horas o, después de ese tiempo, en la zona del Monte del Templo, yo he ordenado que sean fusilados de inmediato.
«Algunos
testigos oculares
han atestiguado que
los asesi-
natos que han cometido pueden atribuirse, de alguna forma,
Yo
rechazo eso y ejerzo mi autoridad de potentado para negarles juicio. Permitan que sea a una especie de defensa propia.
Que ellos se presenten en cualquier parte que no sea cerca del Muro de los Lamentos en las próximas 48 horas, o que se les vea en público en cualquier parte del mundo después de eso, será considerado como razón para matar.
claro:
Cualquier oficial o ciudadano
civil
está autorizado para tirar a matar.
102
de
la
Comunidad Global
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
«Sé que ustedes estarán de acuerdo en que esta es una respuesta muy generosa a un horrible ataque, y que permitir que sigan las reuniones demuestran un espíritu de adaptación. Gracias, amigos míos y buenas noches desde Israel».
Raimundo
Ken Ritz se mecía y se golpeaba los muslos, diciendo: No sé de ustedes pero yo tengo algunos arreglos que hacer. Por un lado tengo que ver como podemos usar algunos de los millones que el rabino ha estado ordeñando de su rebaño. Como ninguno de nosotros levantó la vista mientras
—
tiene ingresos,
vamos
—¿Raimundo, —
niéndose de
a necesitar algo de dinero contante.
tienes
un momento?
—
dijo Carlos, po-
pie.
Sí, doctor.
Subieron y Carlos se inclinó sobre la dormida Patty por un momento, diciendo: Por ahora parece estar bien pero ¿te puedes imaginar la depresión posterior al parto encima de lo que ya le está pasando? ¿Eso se da incluso con un aborto espontáneo? Tiene más sentido con una pérdida si lo piensas bien. Raimundo apagó el televisor y siguió a Carlos hasta el porche. Ambos escrutaron cuidadosamente el horizonte y escucharon antes de hablar. Raimundo se había acostumbrado
—
— —
a eso desde su llegada.
En
la
sede central de
la
Comunidad
Global era cuestión de saber con quién se podía hablar. Aquí lo importante era saber que uno no estaba siendo espiado.
— Raimundo, tengo un problema pero apenas conozco. —Las amistades, conocidos, todo que nece— Raimundo— Tú sariamente magnificado en te
tiene
los
estos días
y yo podríamos
dijo
ser
.
vivir juntos el resto de nuestras vidas natura-
y eso será menos de cinco años. Si tienes algo que decir, mejor que empieces a hablar. Si quieres criticarme, empieza. Yo puedo soportarlo. No hace falta decir que mis prioridades son diferentes de lo que solían ser.
les,
103
APOLION
—Ay,
imagino que
nada así. Efectivamente me tienes razón para reprenderme un poco des-
no
no, tú
se trata de
pués de hoy.
—¿Por
en mi contra en
de
Oye, hice mi cuota de esto. En las situaciones de emergencia médica, tú eres el que manda. Necesito que sepas que yo sé eso y que lo respeto. Doctor, ya no queda tiempo para andar con jerarquías. Ahora, ¿qué tienes en mente? Tengo el problema de Patty. Todos lo tenemos Carlos. Ella fue una muchacha brillante y atractiva. Bueno, más atractiva que brillante pero tirarte
el calor
la batalla?
— —
ahora estás viendo lo peor de rándose. Puede que
ella,
la aprecies
y pienso que está recupe-
más dentro de unas pocas
semanas.
—Sólo para que
sensación que ella y tú solían trabajar juntos y que, pese a que nunca tuvieron una lo sepas,
tengo
la
aventura...
No me enorgullezco de eso pero — de que —De todos modos, no Sí, está bien.
ella esté
se trata
pasos y que sea tan
difícil.
Me
lo admito.
en malos
conmueve ver como todos
ustedes demuestran interesarse tanto por ella y quieren que llegue a ser creyente.
Raimundo aceptarlo
me
suspiró.
—Esto de que
ella crea
tiene trastornado. Hasta está a
pero no quiera medio camino
lógico de ello. Ella no es una que deba ser convencida de que
no es digna, ¿no?
que sabe convencida que rehusa aceptar — que problema, doctor? ¿Piensas que —Entonces, ¿cuál una causa perdida? espiritualmente de cabeza. — Quisiera que Carlos movió lo
Ella está tan
es gratis.
es tu
ella es
fuera así
la
simple.
Mi problema no
tiene sentido alguno.
Tú mismo
dijiste que no hay nada atractivo en esta mujer. Es evidente que cuando estaba sana era despampanante pero el veneno ha
hecho su obra y
la
enfermedad
104
se
ha cobrado su cuota. Ella
.
Tim LaHaye
& Jerry B.
no es lógica cuando habla
Jenkins
y, espiritualmente,
está en la
bancarrota.
—Entonces, ¿quieres
tirarla a
un lado y eso
te
hace sentir
culpable?
—
Carlos se paró y dio la espalda a Raimundo. No, señor, que quiero es amarla. Yo la amo. Quiero abrazarla y besarla su voz se puso temblorosa Me intereso tanto y hablarle por ella que me he convencido que le puedo devolver la salud total amándola, física y espiritualmente. Se dio vuelta y enfrentó a Raimundo. ¿Eso no te lo esperabas, ¿verdad? lo
—
—
.
—
Estando Camilo y Cloé acostados, si yo me voy por un rato?
él dijo:
—¿Podrás dormir
—
¿Vas a salir? No es seguro. demasiado concentrado en Elias y Moisés para preocuparse por nosotros en este momento. Quiero ver si puedo encontrar a Jacobo, y quiero ver que harán los testigos como respondiendo a las amenazas de Nicolás. Tú sabes lo que harán dijo ella, recostada de nuevo Harán lo que quieran hasta que llegue la hora fijada, y ay de aquellos que traten de hacer méritos con el potentado tratando Ella se incorporó.
—Carpatia
está
—
—
—
de matarlos antes del plazo.
— De todos modos, me —Camilo, hazme un
gustaría...
Promete que no te irás de aquí hasta que yo esté profundamente dormida. Entonces me preocuparé solamente cuando tenga que hacerlo, si no estás aquí cuando yo me despierte en la mañana. Camilo se vistió y fue a ver si Zión estaba levantado todavía. No lo estaba pero Rosenzweig estaba hablando por favor.
teléfono.
—León,
insisto en conversar
de tus malditos
como amigo
títulos y te
con
Nicolás... Sí,
yo sé todo
recuerdo que yo conocía a Nicolás
antes que fuera
Su Excelencia y potentado de
esto y aquello. Por favor, ahora, pásale el teléfono... ¡Bueno, entonces, tú me dices lo que le pasó a mi chofer!
105
APOLION Rosenzweig divisó a Camilo,
le
hizo señas para que se
sentara y apretó el altoparlante del teléfono.
León estaba
a la
mitad de una amenaza.
—Nuestras fuerzas de —¿Se en qué? ¿Ya no
inteligencia nos dicen
que su hom-
bre se convirtió.
convirtió
israelita?
¿No
lleva años
trabaja
es más judío? ¿No más más para mí? ¿Qué estás diciendo? Él
conmigo. Si sabes donde está dímelo y yo
iré
a
buscarlo.
—Doctor Rosenzweig, con
estoy diciendo que su el
de
hombre
es
el
debido respeto, señor,
uno de
ellos.
le
Queríamos que
doctor Ben-Judá tuviera una escolta personal de guardias la
CG cuando volviera al vehículo de Jacobo, pero él salió
corriendo del estadio disparando con un arma de alto poder
de fuego. ¿Quién puede decir cuántos guardias y civiles inocentes murieron?
—Yo. Ninguno. Eso hubiera
Oí
la
misma historia. Tu gente
salido en todas las noticias.
venía detrás de Ben-Judá para
vengarse por la vergüenza que pasó Nicolás y hubieran podido hacerle quién sabe qué cosas si él no se hubiera desaparecido por su propia cuenta.
—Él
no estaba
solo.
Estaba con
la
esposa de Camilo
Williams, que ha resultado ser una subversiva americana que
escapó de una de nuestras instalaciones en Minnesota, donde estaba detenida para ser interrogada. Rosenzweig dio una mirada a Camilo, que estaba sentado, moviendo su cabeza lentamente como preguntándose donde habían soñado todas esas cosas. Fortunato prosiguió:
—Se
sospechaba que ella se dedicó al pillaje después del terremoto. León, ¿Jacobo está vivo? León, te juro, Hubo una pausa. Rosenzweig se enojó.
—
—
ha sucedido a ese joven... Doctor, no le ha pasado nada. Yo estoy tratando de entrenarlo a usted para que me trate apropiadamente. que
si
—
algo
le
106
Tim LaHaye
& Jerry B.
— — — ¡Pamplinero
Jenkins
Oh, por el cielo, León, ¿no hay cosas más importantes de qué preocuparse ahora? ¡Algo cómo la vida de la gente! Doctor Rosenzweig, Comandante Supremo.
—
—
Supremo! grito Rosenzweig ¡Yo voy a ir a buscar a mi Jacobo, y si tú tienes alguna información que me sirva, mejor que me la des ahora! ¡No tengo que soportar que usted me hable de esa .
—
manera, señor!
Y León colgó el teléfono. Raimundo puso un brazo en
el
—
hombro de Carlos mientras
volvían a la casa, y decía: Yo no soy consejero sentimental, pero tienes razón cuando dices que esto no tiene sentido. Ella
no es creyente. Tú tienes edad suficiente para conocer la amor y entre compasión médica y amor. Apenas la conoces, y lo que conoces no es bello. No se necesita ser un científico para ver que esto es otra cosa de lo que piensas que es. ¿Solitario? ¿Perdiste tu esposa en el
diferencia entre lástima y
arrebatamiento?
—Uhu-huh. — Mejor que me hables de
ella.
107
SIETE
Antes de salir con Jaime, Camilo miró a Cloé, que parecía profundamente dormida. Jaime le preguntó: ¿Te importa manejar? ha pasado tanto tiempo desde que me lo permitían. ¿Se lo permitían? Jaime sonrió con cansancio. Una vez que en este país te vuelves, cómo lo diría, una celebridad, especialmente en esta ciudad, eres tratado como rey. No puedo ir a ninguna parte sin una escolta. Ni siquiera era famoso cuando hiciste la primera historia de primera plana sobre mí. Sin embargo, se le reverenciaba. Jaime habló con Jonás, el portero, para saber lo último sobre Jacobo. ¿Esteban? le escuchó Camilo decir. Luego
—
—
—
—
—
—
algo urgente y airado, pero en hebreo. Jaime dirigió a Camilo al último sitio del garaje y Camilo No quiero que todos se puso al volante de un antiguo sedán.
—
que viene. El Mercedes es muy conocido. Tú sabes manejar con cambio manual, ¿no? Camilo maniobró el embrague y rápidamente captó las veleidades de la transmisión manual. Le preocupaba más el ¿Tiene idea hacia dónde vamos? mal estado de las gomas. sepan que soy yo
—
el
—
Sí,
me temo que
sí.
Jacobo es alcohólico
109
—
dijo Jaime.
APOLION
—
Camilo le hizo una pregunta de doble sentido. ¿Usted un alcohólico de chofer? Él se abstiene. Le dicen recuperación pero en momen-
tiene
tos
— de vuelve a andadas. —¿Se cae carro? —No conozco ese —Es un antiguo dicho norteamericano. A comienzos las
crisis, él
del
le
dicho.
del
una organización llamada Unión Cristiana Mujeres, que solía entrar con el Carro de la Sobriedad en las ciudades, proclamaban los males del alcoholismo y pedían a los borrachos que dejaran de beber y se subieran al carro. Cuando un hombre sobrio volvía a beber, se decía que se caía del carro. Bueno, me temo que eso es lo que pasó aquí dijo Jaime, señalando donde Camilo tenía que virar. Al ir entrando a vecindarios más pequeños con casas y edificios más cerca unos de otros, Camilo empezó a darse cuenta de cosas que no había visto cuando manejó desde la casa de Jaime al estadio. siglo veinte había
de Sobriedad de
las
—
—
Jerusalén se había puesto sucia. ¡Cuánto le había gustado
ciudad hacía tan sólo unos pocos años! Tenía sus zonas derruidas pero en general había sido conservada con visitar esta
orgullo.
Desde
las
desapariciones habían surgido ciertos tipos
de delitos y actividades libertinas que él nunca hubiera esperado ver en público ahí. Los borrachos iban tropezando, algunos con sus brazos rodeando a las damas de la noche. Al adentrarse en la ciudad, Camilo vio clubes de "striptease", lugares donde tatuarse, lugares donde adivinaban la suerte y establecimientos calificados con triple X, o sea, sólo para adultos.
—¿Qué
ha sucedido a su ciudad? Jaime protestó e hizo señas de no querer hablar de eso. Esto es algo de lo cual quisiera hablar con Nicolás. ¡Todo ese dinero gastado en el nuevo templo y en mover la mezquita de la Roca a Nueva Babilonia! ¡Ají Este fulano, el Pedro le
—
Segundo, que
viste esos ropajes tan ostentosos
110
y acoge bien
Tim LaHaye
& Jerry B.
a los judíos ortodoxos en la fe del siquiera soy religioso y
me
Jenkins
Enigma
preocupa
Babilonia.
Yo
ni
necedad de todo eso. ¿Qué quieren decir con eso? Durante siglos los judíos han sostenido que ellos adoran al único Dios verdadero, y ¿eso encaja ahora de alguna manera con una religión que acepta a Dios como hombre y mujer y animal y quién sabe qué más? Y uno ve el efecto que eso tiene en Jerusalén. ¡Haifa y Tel Aviv están peores! Los ortodoxos están encerrados en su nuevo templo que resplandece, carneando animales y volviendo a los sacrificios literales de siglos pasados pero ¿qué impacto ejercen en esta sociedad? ¡Ninguno! Se supone que Nicolás sea mi amigo. Si me recibe, le informaré de esto y las cosas cambiarán. «Cuando mi Jacobo, a propósito, es un hombre de maravilloso espíritu, se cae del carro, como dijiste, termina en la la
misma calle, en el mismo bar y en el mismo estado. ¿Con cuánta frecuencia ocurre esto? No más de dos veces al año. Yo lo reto, lo amenazo y
— —
hasta lo he despedido pero él sabe que
tengo afecto. Él y por dos pequeñuelos le
Hannelore, su esposa, aún están tristes que perdieron en las desapariciones. Camilo se apenó al darse cuenta que había presionado
espiri-
tualmente a Jacobo sin llegar a conocerlo. Él sólo podía abrigar
la
esperanza que Jaime estuviera equivocado tocante a Jacobo y que no lo encontraran donde el anciano esperaba hallarlo.
Jaime dirigió a Camilo a un estacionamiento en medio de una hilera de vehículos y furgones que tapizaba una calle llena de gente. Ahora ya era pasada la medianoche y Camilo se sintió
repentinamente abrumado de dijo, leyendo ¿El harén?
—
— seguro que neón — —Camilo, estoy seguro que no ,
¿está
fatiga. el
cartel
con luces de
esto es sólo un bar? lo es.
No quiero pensar en
Nunca he entrado. Habitualmientras mi jefe de seguridad entra
que otras cosas pasan ahí dentro.
mente espero aquí fuera y arrastra a Jacobo para fuera.
111
APOLION
—¿Por eso yo estoy aquí? —No que
puede que tengas yo no puedo con él. No me hará daño, ni siquiera borracho, pero un anciano pequeño no puede hacer que una pesada muía como este joven vaya a ninguna parte donde no quiera ir. Camilo estacionó y se quedó sentado pensando. Espero que se equivoque, doctor Rosenzweig. Espero que Jacobo no te
hicieras eso pero
pediría
que ayudarme porque
se resiste,
si
—
esté ahí.
—
Jaime sonrió. ¿Crees que porque se hizo creyente no se emborrachará después que le dispararon? Amigo mío, eres demasiado ingenuo para ser un periodista internacional. Tu nueva fe te ha nublado el juicio.
—Espero que —Bueno, ¿ves ese camión grande que ese Ford —Camilo — Es de Esteban, uno de mi no.
viejo
está allá,
inglés?
asintió
.
personal de valet. Él vive entre este punto y el estadio Teddy Kollek, y es el socio de borracheras de Jacobo. Esteban no sufre aquí.
como Jacobo. El puede resistir el licor como decimos Hoy no se presentó a trabajar, pero si yo fuera hombre
que gusta de apostar, apostaría que Jacobo corrió donde él cuando huía de los guardias de la Comunidad Global. Naturalmente estremecido y asustado a muerte, no cabe duda que permitió que Esteban lo trajera a su lugar preferido. No puedo echarle esto en cara a Jacobo pero lo quiero sano y salvo.
quiero que haga
prófugo de
la
el ridículo
en público, especialmente
si
es
No un
CG.
—Doctor Rosenzweig, yo no quiero que —Tampoco pero no soy un joven que todavía
él esté aquí.
yo,
de colores. Se supone que con
cree en
la edad llegue la yo desearía que llegara menos. He ganado sabiduría que ahora no puedo recordar. Tengo lo que llamo ''momentos de madurez" cuando recuerdo detalladamente algo que pasó hace sesenta años pero no puedo recordar que conté la misma cosa inedia hora antes.
los peces
sabiduría. Francamente,
112
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—Yo no tengo años, y no tengo y mi cuota de esos momentos. Jaime —¿Repíteme, cómo llamas? —Vamos a buscar a Jacobo. Yo digo que no aunque Esteban Jaime — Yo espero que Jacobo aquí porque de ni treinta
tres
obstante,
sonrió.
te
está aquí,
él
sí esté.
dijo:
no
esté
ser así, significa
que se perdió o
lo arrestaron o algo peor.
La historia del doctor Carlos Floid era tan parecida a la de Raimundo que asustaba. También tuvo una esposa que se tomaba en tado,
jugaba en
—
que
serio su fe mientras las fronteras
de
él,
un profesional respe-
la fe.
¿Asistías habitualmente a la iglesia?
mundo
por experiencia propia
—
profundamente como
tu
terte tan
—Exactamente.
Carlos dijo:
me llevarían
buenas obras no
que yo muriera, yo escuchaba
sería
al
me
¿Sólo que no querías me-
esposa?
Ella siempre
cielo y
dejado atrás
sin oír, ¿entiendes lo
—Hermano, —No en
.
que
si
me decía que mis Jesús volvía antes
—movió
la
cabeza
—
,
yo
que quiero decir?
contando mi
estás
—preguntó Rai-
historia,
¿también
perdiste hijos?
arrebatamiento.
el
mos una
Mi esposa
en su primer día de clases
—Lo
siento
—
dijo
—y Carlos
Raimundo.
Carlos contestó con voz ronca.
yo
la
feliz
perdió uno, y perdi-
niña de cinco años de edad en un accidente de tránsito
vimos en
la
se
quedó
callado.
—Fue espantoso. Gigi y
esquina, esa mañana, y
LaDonna estaba
tan
como era posible. Pensamos que se asustaría o se pondría como que esperábamos que así fuera
tímida, efectivamente
tiempo de espera para empezar la escuela con su nuevo uniforme, su caja del almuerzo, y todo lo demás. Gigi y yo parecíamos chiflados, nerviosos por ella, asustados. Yo decía que dejarla en un autobús grande e
pero a ella se
impersonal
le
me
hacía largo
el
hacía sentir
como que
la
estaba enviando a
enfrentar a los leones. Gigi decía que no teníamos confianza
113
APOLION en que Dios
la cuidara.
Media hora más
tarde recibimos la
llamada.
Raimundo movió
la cabeza.
—Me amargó. Me
alejó
más de
de todo corazón hasta que casi
Oraba por LaDonna,
Dios. Gigi sufrió, sollozó
me mató
pero no perdió
la fe.
pedía a Dios que la cuidara, que le Fue una prueba enorme para nuestro matrimonio. Nos separamos por un tiempo, esa fue mi opción, no la de ella. Yo no toleraba verla con tanto dolor, y no obstante, seguía jugando a la iglesia. Ella decía que eso no era un juego y que si yo quería volver a ver a LaDonna, tenía que ponerme bien con Jesús. Bueno, le hablé bien claro a Jesús, totalmente claro. Le dije lo que pensaba de lo que Él había permitido que le pasara a mi niñita. Yo fui muy desgrale
dijera cosas, y todo eso.
ciado por
mucho
tiempo.
Se sentaron en la podía oír
mesa de
la respiración
la
cocina,
donde Raimundo
uniforme y rítmica de Patty.
—¿Sabes que me convenció? — súbitamente fuera —¿Quieres Raimundo hizo un que me llamó arrebatamiento? pues eso fue —Yo ya estaba realmente convencido antes de eso ¿entiendes? que nunca apreté razón Raimundo —Sabías que esposa a Dios. pero no —Exactamente pero que me convenció fue Carlos.
dijo
del
decir
ruido.
la atención.
lo
sólo
el gatillo,
tu
asintió.
tenía la
se lo dijiste
Gigi. Ella
lo
nunca dejó de amarme, a través de todo aquello. Hombre, yo fui un desgraciado, malo, brusco, egoísta, mal educado, despreciativo. Ella sabía que yo vivía el duelo, que sufría mucho. La luz de mi vida se había apagado. Yo amaba tanto a LaDonna que fue como si me hubieran arrancado el corazón pero cuando trataba de tapar el dolor trabajando muchas horas, y siendo imposible con mis colegas y todos los demás, Gigi sabía precisamente cuándo llamar o mandar una notita. Cada vez, cada inmunda vez, Raimundo, ella me recordaba que me amaba, que se interesaba por mí, que quería que yo
114
& Jerry B.
Tim LaHaye
Jenkins
regresara, y que estaba lista para hacer lo fin de facilitarme la vida.
que yo necesitara a
—Vaya. —Vaya
es lo correcto. Ella estaba tan dolida como
ella
yo pero
me invitaba a cenar, me traía comidas, se ocupaba de lavar
—
—
ella también trabajaba de limpiar mi y planchar mi ropa departamento se rió me humillaba, eso es lo que hacía. ¿Ella te recuperó?
—
— — Seguro que
sí.
—
,
,
me sacó de mi duelo. Eso llevó me fui volviendo una persona más Yo sabía que era Dios en su vida quien
Hasta
unos cuantos años pero feliz, le
más
productiva.
permitía hacer todo eso. Pero seguía pensando que
si
había
algo en este asunto del cielo y del infierno, Dios tendría que considerarme con amabilidad porque yo ayudaba a la gente
todos los días. Hasta tenía la motivación correcta. Oh,
me
ayudaba a todo el mundo. Hacía lo mejor que podía si mi paciente era millonario o un indigente. Eso no me importaba en absoluto. Alguien necesitaba atención médica, pues recibían la mejor de mí. Eso era bueno para ti. Sí, bueno para mí pero tú y yo sabemos que me dio eso
encantaba
la
atención pero
le
— —
cuando Jesús volvió. Fui dejado atrás. Carlos miró a Patty. Raimundo fue a bebidas del refrigerador.
traer galletitas y
—No quiero hablar mal de un
viejo
amigo pero te sugiero que pienses en la clase de mujer que era tu esposa antes de considerar a Patty
como
reemplazante.
boca y asintió. No digo que Patty no pudiera llegar a ser esa clase de agregó Raimundo. persona Lo sé pero no hay pruebas de que ella quiera serlo. dijo Raimundo poniéndose ¿Sabes que voy a hacer? voy a llamar a mi hija para decirle que la amo. de pie ¿Sabes qué hora es donde ella está? Carlos miró su reloj. Carlos frunció
la
— — — — — — — —No me importa y tampoco ,
a ella le importará.
115
APOLION Camilo y Jaime fueron mirados fijamente por hombres y mujeres mientras se acercaban
más grande por dentro de
al
Harén. El lugar era
mucho
que parecía por fuera. Varias habitaciones, cada una llena de gente hombro con hombro, algunos danzando, otros besándose con pasión, conducían al bar principal donde las mujeres bailaban y la gente comía y bebía.
—
lo
—
—
dijo Rosenzweig tal como lo pensé. medida que entraban, Camilo buscaba con cuidado a Jacobo y desviaba la vista cada vez que se encontraba con una mirada que le decía "qué andas buscando". No todas las parejas eran de ambos sexos. Este no era el Israel que él recordaba. El humo era tan espeso que Camilo sabía que se hubiera dañado menos los pulmones si él fumara. Camilo no se dio cuenta que Jaime se había parado delante de él y se tropezó con el anciano. ¡Oh, Esteban! dijo Rosenzweig, y Camilo se dio vuelta a tiempo para ver a un joven que tenía en su mano un vaso rebosante de bebida alcohólica. Su pelo negro estaba húmedo y enredado y se reía histéricamente. Camilo rogó que
¡Ají
A
—
—
estuviera solo.
—¿Está Jacobo contigo? —preguntó Rosenzweig. Esteban apenas pudo recobrar
el aliento
pues estaba rién-
dose a carcajadas. Se dobló tosiendo fuerte y derramó parte de su bebida en los pantalones de Rosenzweig.
— ¡Esteban! ¿Dónde Jacobo? —Bueno, ¡no conmigo! — Esteban, enderezándose aquí mismo! y riéndose más — ¡pero está
gritó
,
está
El corazón de Camilo se hundió. Él sabía que Jacobo
había sido sincero en su conversión y Dios lo había probado el sello en la frente. ¿Cómo podía Jacobo profanar su
con
propia salvación de esa manera? ¿Su roce con la sido
más
aterrador de lo que
CG
había
Camilo podía imaginar?
—¿Dónde? —preguntó Rosenzweig, claramente
tado.
116
disgus-
Tim LaHaye
— Ahí adentro! —
& Jerry B.
Jenkins
dijo Esteban
apuntando con su vaso, ¡Está arriba de la mesa pasando el mejor tiempo de su vida! ¡Ahora, déjeme pasar para que no vaya a tener un accidente aquí mismo! i
riendo y tosiendo
— Siguió
al
mismo tiempo
—
.
adelante, riéndose tan fuerte que las lágrimas
corrían por su cara.
Jaime lucía sobrecogido y tenso al mirar en de donde "rugía" la música y titilaban
principal,
—
el
salón
las luces
¡Oh, no! gimió, retrocediendo hacia Cacompletamente borracho. Este joven tímido que apenas se atreve a mirarte a los ojos cuando te saluda, está haciendo cosas frente a todo el mundo. No puedo soportar esto. Voy a traer el automóvil. ¿Podrías hacer que sencillamente se baje de esa mesa y arrastrarlo para fuera? Tú eres más grande y fuerte que él. Por favor. Camilo no supo qué decir. Nunca había sido un noctámbulo y aunque le había gustado la vida nocturna durante un tiempo, nunca le habían agradado los bares ruidosos, especialmente los que eran como este. El se abrió paso mientras Jaime se apresuraba a salir del local. Camilo empujó a través de varios clientes arracimados hasta que llegó a las docenas que tenían su atención atrapada por el loco joven israelita que estaba arriba de una mesa. Era estroboscópicas.
milo
—
,
está
Jacobo, sin ninguna duda.
Raimundo se apuró para llegar al subterráneo y encontró allí a Ken con el telescopio de Dany Moore en su regazo y el microscopio en el escritorio. Ken estaba leyendo los diarios técnicos de Dany.
—El chico era un genio. Estoy aprendiendo una tonelada
puedes pasarle todo esto a tu otro piloto y tu técnico de allá adentro, ellos pueden tenernos al tanto cuando se les acabe su disfraz y todos nosotros estemos tratando solamente de seguir vivos. ¿Qué
de cosas que nos van a
puedo hacer por
servir. Si
ti?
117
APOLION
—Quiero a contigo —Apenas ¿No amigo Max que hombre muerto quedabas? —Yo no soy de que huyen. De todos modos no puedo ocultarme de Carpatia por de mi como —¿Qué fue que picó Ray? —Sólo que hablé con Cloé. Huelo problemas. Nicolás no el viernes.
Israel
ir
escapaste.
te dijo tu
eras
si te
los
vida, corta
el resto
lo
los dejará salir vivos
que
ir
sea.
te
de
Israel
en ninguna forma. Tenemos
a buscarlos.
—Cuenta conmigo. ¿Cómo
lo
hacemos?
Camilo dejó de disculparse pues, de todos modos, ban. Finalmente llegó lo bastante cerca
como
lo insulta-
para oír a
Jacobo pero éste hablaba en hebreo y Camilo no entendió nada. Bueno, casi nada. Jacobo gritaba y gesticulaba y trataba de mantener la atención de la gente. Ellos se reían de él y parecía que lo maldecían, silbando y tirándole colillas de cigarrillos. Dos mujeres lo bañaron con sus tragos.
La cara del muchacho estaba enrojecida y parecía eufórico pero no estaba bebido, no entonces al menos. Camilo reconoció la palabra Yeshua, hebreo de Jesús; y Hamashiaj, el hebreo de Mesías.
—¿Qué dice? —preguntó a un hombre que estaba —¿Inglés? El borracho miró como fuera de — Camilo. hombre — ¡también — — ¡Maten norteamericano! —¿Inglés? —preguntó— volvió a Camilo cerca.
lo
otro planeta.
si
dijo
al
inglés!
dijo el
otros.
se
al
,
,
¿al-
guien sabe inglés?
Una muchacha
del bar que llevaba varios vasos vacíos,
—Yo habla —¿Qué dice?
dijo:
sé,
rápido.
Ella alzó los ojos a Jacobo.
—¿Él? Lo mismo que ha
estado diciendo toda la noche. "Jesús es el Mesías. Lo sé. Él me salvó". Toda esa necedad. ¿Qué te puedo decir? El jefe lo
118
.
Tim LaHaye
& Jerry B.
hubiera arrojado fuera de aquí hace
Jenkins
mucho rato pero él resulta
divertido.
Jacobo era algo más que divertido. Su motivo podía haber sido puro pero no estaba haciendo ningún impacto. Camilo
—
se acercó y le tomó el tobillo. Jacobo miró: ¡Camilo! ¡Mi amigo y mi hermano! ¡Este hombre les hablará! ¡Él estaba allá! ¡Él vio el agua ser convertida en sangre y de nuevo en
agua! Camilo, sube.
—
—
—
¡Jacobo, vamos! dijo Camilo moviendo la cabeza ¡No voy a subir ahí! Nadie escucha. Vamos, Rosenzweig espera.
—
Jacobo pareció azorado. ¿Él está aquí? ¿Aquí? ¡Haz que entre! Estuvo dentro. Ahora, vamos. Jacobo bajó de la mesa y siguió animadamente a Camilo hacia la calle, aceptando las vivas y las palmadas en la espalda de parte de los festejantes. Estaban cerca de la puerta principal cuando Jacobo divisó a Esteban que se dirigía en sentido
—
contrario.
que me — Espera Ahí mi amigo Tengo que Camilo, sacándolo por dará cuenta! — — !
¡
¡
está
!
decirle
voy.
dijo
¡Él se
la
puerta.
En
automóvil Rosenzweig fulminó con la mirada a Doctor, no estaba bebiendo. Ni una sola Jacobo que dijo: el
— —Oh, Jacobo — Rosenzweig mientras Camilo por entero y yo cuneta— de mesa. de — Jacobo inclinándose. mi ¡Huela — —No quiero en — ¡No! vamos. Se demostraré —Jacobo sopló dando muecas hizo Jaime de Rosenzweig y pero no Camilo. — Hoy comió Rosenzweig miró
gota.
se
dijo
alejaba
vi arriba
la
.
El olor te traspasa
te
la
aliento!
dijo
oler tu aliento.
fuerte
lo
la
vuelta la cara.
cara
ajo
a
huelo alcohol.
119
APOLION
— ¡Por
supuesto que no!
predicando. Dios testigos
como
me
—
—
Jacobo yo estaba Soy uno de los 144.000 rabino Ben-Judá. Seré un evangelista dijo
,
dio la audacia.
dice el
de Dios.
Jaime se hundió en
el
asiento y levantó las dos
diciendo.
—Ay, desearía que
Luego de
oír lo
manos
estuvieras ebrio.
que había pasado tras bambalinas en Israel, Ken aceptó que era probable que Carpatia fabricara "alguna tragedia fuera de su control", algo que pueda culpar a otra persona pero la gente que queremos va a morir independientemente de cómo uno mire el asunto. Ken, no quiero pasar por necio pero no voy a ocultarme aquí limitándome a esperar que ellos puedan escapar dijo Raimundo. Yo he estado cabalgando por el cielo a ese yerno tuyo desde Las desapariciones, y tú tendrías que ponerte aun más necio que ese muchacho. Vamos a tener que mantenernos en contacto con tu copiloto de allá. Yo puedo enseñarte mucho del Gulfstream pero nadie puede aterrizado sin una pista. ¿Eso significa? Vas a tener que estar fijándote en una forma de recogerlos bien rápida, correcto? ¿Probablemente desde la man-
—
—
—
— —
como
sión de este Rosen...
—
Sí.
Voy
se llame?
a sugerirle a Zión que anuncie planes para el él no querrá perderse. medianoche del viernes y los
sábado, algo que Carpatia crea que
Entonces llegamos
sacamos de
—A
allá a la
ahí.
menos que
ellos se encuentren
con nosotros en
alguna parte cerca del aeropuerto, vamos a tener que bajar y recogerlos. Y eso significa un helicóptero. ¿No podemos alquilar uno? Yo podría pedirle a David Jasid, nuestro hombre en la CG, que tenga uno esperándonos
—
en Jerusalén o en
el
Ben Gurión.
120
& Jerry B.
Tim LaHaye
— —¿Qué soy
Jenkins
Magnífico pero vamos a necesitar dos pilotos. No hay forma en que McCullum pueda salir para ayudarnos.
Ken idiota!
el
se dio
yo, hígado picado finito?
un golpe en
la
cabeza.
—Mira
lo
que
dije,
¡qué
Entonces, ¿estás entrenado para helicópteros?
—Max me transbordo a —Mejor
preparó. Aterrizo cerca del complejo y les hago ti
que
te
quedas en
el
aeropuerto, ¿correcto?
será que te consigas
un plano del lugar antes que vayamos. Vas a tener muy poco tiempo para aterrizar uno de esas cosas tan ruidosas en plena zona residencial. Alguien te ve en su patio y los policías estarán allí antes que puedas lanzarte nuevamente al aire.
—¿Tu esposa sabe dónde has estado? —preguntó Rosenzweig a Jacobo cuando Camilo paró
frente al edificio
de
departamentos.
saber de qué cosa —La llamé por estoy hablando. horroroso? primero ese —¿Por qué —Me escapé casa de Esteban. quería Yo para empezar ¿qué mejor necio — Rosenzweig. — Eres un — esposa Jacobo. — Llama Camilo teléfono. Ella quiere
loca
lugar
a
fuiste
Él
a la
ir.
pensé,
a predicar?
lugar
dijo
¡Sí, lo
soy!
le tiró
para que no
—
la
su celular a
a tu
asustes mortalmente cuando entres.
Pero antes que Jacobo marcara, el teléfono sonó, y él dijo: ¿Qué es esto? Yo no lo hice. Aprieta sena y di "aquí Camilo". Era Cloé. —Señor Williams, ella tiene que hablarle de
—
inmediato.
Camilo tomó el teléfono y le dijo a Jacobo. —Espera aquí hasta que podamos advertir a tu esposa que llegaste. Cloé le contó a Camilo de la llamada de su padre y su Yo pedido de un esquema de la propiedad de Rosenzweig. susurró Camilo. lo haré cuando sea apropiado
—
121
—
APOLION Más tarde, cuando finalmente entró por los portones de la el momento apropiado para
casa de Jaime, no parecía que era
hacer
el
esbozo. Rosenzweig todavía era un simpatizante de
Carpatia y no lo entendería.' Hasta podría delatarlos. Camilo se quedó en el vehículo mientras Rosenzweig bajaba.
—¿No bajas? —¿Me puede un más automóvil? —Llévate Mercedes. —Este me Cloé todavía que puede llamarme. —¿Dónde vas? — no no no que mentir alguien pregunta. —Esto demasiada estupidez para mí, Camilo. Cuídate te
prestar
rato
el
el
sirve bien. Si
estuviera
levantada,
dígale
Prefiero
sabes,
decirlo. Si
tienes
si
es
y apúrate en regresar, ¿quieres? Tú y tus amigos tienen otro gran día mañana o ¿debiera decir hoy?
Camilo manejó derecho lo
al
Muro de
los
Lamentos.
Como
esperaba después del intercambio de palabras de los dos
amenazas que Nicolás hizo por una gran muchedumbre apretándose cerca de la reja que cercaba el lugar donde Elias y Moisés moraban. La CG estaba bien representada con guardias armados que rodeaban a la multitud. Camilo estacionó lejos del Monte del Templo y se fue andando como un turista curioso más. Moisés y Elias estaban espalda con espalda, y Elias enfrentaba a la multitud. Camilo nunca los había visto en esa posición y se preguntó si Moisés estaba vigilando de alguna forma. Elias estaba hablando con su potente y penetrante voz, pero en ese momento, competía con el jefe del escuadrón de la CG y su altoparlante. El guardia estaba haciendo un anuncio en varios idiomas, primero en hebreo, luego español, luego un idioma asiático que Camilo no pudo identificar. Por último, habló en un inglés fragmentario con un marcado acento hebreo, y Camilo se dio cuenta que el guardia CG era israelita. testigos y Carpatia, y de las la televisión
internacional, había
122
Tim LaHaye
— ¡Damas y mo
& Jcrry B.
Jenkins
caballeros, su atención, por favor! El supre-
comandante de
la Comunidad Global me ha pedido que recuerde a los ciudadanos la proclama efectuada por Su Excelencia el Potentado Nicolás Carpatia... aquí la multi-
les
—
—
tud prorrumpió en vivas y aplausos que los dos hombres ven ante que ustedes están bajo arresto domiciliario. Están
confinados a esta zona hasta que termine
la
Reunión de
los
Testigos, el viernes por la noche. Si salen de esta zona antes
de eso, cualquier personal
derecho de detenerlos por
Además,
si
CG
o ciudadano
la fuerza, herirlos
civil tiene el
o exterminarlos.
son vistos en cualquier parte, repito en cualquier
después de ese momento, serán muertos. La multitud que estaba cerca de la reja dio vivas locamen-
parte,
te
de nuevo, riéndose, ridiculizando, apuntando con
el
dedo,
y escupiendo a los testigos pero, de todos modos, se mantenían a unos diez metros de ellos, habiendo sabido de los que fueron muertos por los testigos,
Aunque muchos decían que
los
si
es que
no
los habían visto.
dos testigos mataban capri-
chosamente a la gente que se les acercaba demasiado, el mismo Camilo había visto a un soldado mercenario que los atacaba con un rifle de alta potencia. Este soldado quedó incinerado por el fuego que salió de la boca de los testigos. Otro hombre que había saltado hacia ellos, blandiendo un cuchillo, parecía haber chocado contra una pared invisible y cayó muerto. Por supuesto que los testigos parecían no estar afectados por la proclama o el guardia con el altoparlante. Seguían inmóviles espalda con espalda, pero había una enorme diferencia entre la manera en que lucían hoy y cómo se veían la primera vez que Camilo los vio. Debido al increíble interés que atraían hacia sí por las reuniones televisadas desde el estadio Kollek, y por haber sido nombrados por León Fortunato y
el
mismo
Carpatia, los periodistas habían convergido
en este lugar.
123
APOLION Había focos gigantescos iluminando
la
zona, un foco
refulgente bañaba a los testigos pero ninguno pestañeaba ni
volvía la cara contra la luz.
La
luz excesiva sólo servía para
destacar sus rasgos únicos: caras fuertes y angulosas, ojos
profundamente metidos en órbitas huesudas bajo cejas
muy
pobladas.
Nadie
los veía
ir
o venir; nadie sabía de dónde eran.
Parecían raros y sobrenaturales desde
el
comienzo, vistiendo
sus burdos ropones de cilicio y andando descalzos. Eran
embargo, huesudos, con piel correosa; caras oscuras de líneas bien marcadas y pelo y barba largos y enmarañados. Algunos decían que eran reencarnaciones de Moisés y Elias pero si Camilo tenía que adivinar, hubiera dicho que eran los dos personajes veterotestamentarios en persona. Lucían y olían centenariamente viejos, y los seguía un aroma humoso y polvoriento. Sus ojos eran como de fuego, sus voces eran sobrenaturalmente fuertes y se oían a kilómetro y medio sin necesidad de amplificadores. Un israelita le gritó una pregunta en hebreo y el guardia El quiere saber si le de la CG tradujo a todos los idiomas. castigarían por matar ahora a estos dos hombres, ahí mismo donde están. La multitud volvió a dar vivas al entender cada grupo lo que se decía. Por último, el guardia CG respondió. Si alguien los matara esta misma noche, sería castigado únicamente si un testigo ocular diera testimonio contra él. Yo no sé que haya aquí esos testigos oculares en absoluto. La gente se rió y manifestó estar de acuerdo incluyendo a los otros guardias. Camilo retrocedió. La CG acababa de musculosos
y,
sin
—
—
autorizar a cualquiera para que asesinara a los testigos sin temer represalias. Camilo estuvo tentado de advertir a cualquiera que fuera tan necio, que él había visto personalmente lo que le sucedía a unos asesinos anteriores, pero Elias se le
adelantó.
124
Tim LaHaye
Moviendo apenas
& Jcrry B.
los labios pero
parecía gritar a todo pulmón, Elias
—Acerqúense y no cuestionen
Jenkins
hablando tan le
habló a
alto
que
la gente:
esta advertencia del Señor de que se atreva a atacar a los siervos del Dios Altísimo por Él nombrados, ¡sí, a los candeleros del que se sienta más arriba de los cielos, ese mismo ciertamente morirá! los ejércitos. El
La multitud y
los guardias retrocedieron ante la fuerza
de
su voz pero pronto volvieron a acercarse de a poco, insultando. Elias volvió a decir:
—No
contra las voces que claman en
tienten a los elegidos pues el
ir
desierto es designar que el
propio cadáver arda ante los ojos de otros chacales. El
mismo
Dios consumirá la carne de ustedes y la arrancará de sus huesos antes que ustedes hayan dejado de respirar.
Un hombre
enloquecido, riendo desaforablemente, blan-
día un voluminoso
de
rifle
respiración mientras el
Camilo contuvo
la
esgrimía por encima de
la
alta potencia.
hombre
lo
arma tenía una cañón que la identificaba como rifle de tirador escondido con potencia para matar desde casi mil metros. Camilo se preguntaba, ¿por qué un hombre que poseía un multitud, y el resto le gritaba advertencias. El
mira en
el
arma como esa
iba a arriesgarse a ponerse
testigos y de su
probado poder para destruir?
El guardia
CG
se interpuso entre el
al
alcance de los
hombre y
la reja
de
hierro forjado, tras la cual estaban los testigos. El guardia le
habló en hebreo entendía.
al
hombre pero
—
gritó el
pezó diciendo en
inglés:
—
era evidente que éste no
hombre pero no sonaba norteamericano. Camilo no pudo identificar su acento. El guardia empara
¡Inglés!
la
—
Si usted hace esto
Comunidad Global, debe asumir
la
como
servicio
plena responsabi-
lidad de las consecuencias.
— ¡Usted que no había —Señor, todo mundo mirando por ¡Fuera de mi camino! — Entonces un testigos oculares!
dijo
el
está
Internet.
seré
héroe.
125
televisión y la
APOLION El guardia no se movió hasta que el rifle.
Entonces
testigos
no estaban.
el
hombre
le
apuntó con
guardia se perdió en las sombras y el hombre se quedó solo de cara a la reja. Y nada más. Los el
—Amenacen
—
quemar mi carne, ¿quieren? espetó el Cobardes, enfrenten primero esta poenfurecido hombre
—
.
¡
tencia de fuego!
El guardia urgencia.
CG
volvió a hablar por el altoparlante con
— ¡Revisaremos
la
zona detrás de
la reja! Si
esos
dos no están ahí, están transgrediendo la orden directa del mismo Potentado y cualquiera les puede disparar a voluntad sin
temer condena!
126
OCHO
atmósfera era en esa mañana de jueves en LaMonte Templo aunque alba apenas comenzaba a festiva
el
del
el
despuntar. Eran centenares de personas las que se habían
quedado ahí charlando sobre
la
prosapia de los dos ancianos
para desafiar a Carpatia, y para exponerse ellos mismos al ataque de cualquier individuo del mundo. Los ancianos eran y, con toda seguridad, iban a estar muertos en pocos minutos más. Naturalmente que Camilo sabía cual era la verdad. Había estado aprendiendo de Bruno Barnes, y luego de Zión BenJudá, y sabía que querían decir los testigos con eso de "la hora
presa fácil
fijada".
La profecía
bíblica decía que los testigos recibirían
poder de Dios para profetizar durante mil doscientos sesenta con cilicio. Bruno y Zión sostenían que esos días se contaban desde el momento en que se firmara un que tratado entre el anticristo e Israel por siete años de paz también coincidían con la tribulación de siete años de duración. Hacía poco más de dos años que se había firmado ese tratado, y 1260 días dividido por 365 era igual a tres años y medio. Camilo calculaba que aún faltaba más de un año para días, vestidos
—
la
hora fijada.
127
APOLION Súbitamente llegó al
unísono desde
la
prédica de los dos ancianos voceada
las faldas
los Olivos. El gentío
de
la colina
comenzó
llamada
el
Monte de
a correr en esa dirección,
gritando muerte a ellos. Los testigos hablaban con un volu-
men de voz
que cada palabra era clara a pesar de la confusión, el ruido y de los guardias armados que corrían mientras preparaban sus armas para disparar. ¡Escúchennos, siervos del Señor Dios Todopoderoso, Hacedor del cielo y de la tierra! Miren, nosotros somos los dos olivos, los dos candeleros que están ante el Dios de la tal
—
Tierra. Si cualquier
hombre nos
hiere, saldrá
fuego de nues-
bocas y devorará a nuestros enemigos. Si cualquier hombre intenta hacernos daño, ¡de esa misma manera debe tras
ser
matado! ¡Oigan y dense por notificados! «Se nos dio el poder de cerrar el cielo para que no llueva
durante
la
época en que profeticemos.
Sí,
tenemos
el
poder
sobre las aguas para convertirlas en sangre y para golpear Tierra con todas las plagas tan a menudo como queramos.
«¿Y
la
cuál es nuestra profecía, oh, generación de víboras y
serpientes que hicieron a la santa ciudad de la muerte y resurrección del Mesías, semejante a Egipto y Sodoma?
Aquel Jesús de Belén,
el hijo
de María virgen, en
el
comienzo
era con Dios, y Él era Dios y Él es Dios. ¡Sí, Él cumplió todas
Mesías venidero, y reinará y gobernará desde ahora y para siempre, el mundo infinito, amén! Los gritos iracundos de israelitas y turistas enfurecidos llenaban el aire. Camilo siguió, con los oídos llenos de su propio jadeo. Las luces de la prensa no habían llegado a los testigos, y nada los iluminaba desde el cielo pero ellos brillaban como la luz del día en el umbroso olivar. Era una visión las profecías del
sobrecogedora y aterradora. Camilo deseó arrodillarse y adoDios que era veraz a su palabra. Camilo alcanzó a la turba en la base de la colina cuando ellos iban llegando ahí y se resbalaban en el pasto humedecido por el
rar al
rocío.
—A nosotros nos incumbe
traer lluvia
128
—proclamaban
los
Tim LaHaye testigos, y
cielo
& Jerry B.
Jenkins
una catarata de agua helada
empapando
se
derramó desde
el
a la multitud, incluso a Camilo. El lugar no
había visto ni una gota de agua en los pasados veinticuatro meses; la gente estiraba el cuello, apuntaban sus caras al cielo
y abrían
la
el instante
boca. Sin embargo, la lluvia se había detenido en en que cayó, como si Elias y Moisés hubieran
una llave de agua en un solo movimiento. cosa nuestra es cerrar el cielo durante la época de
abierto y cerrado
—
i
Y
nuestra profecía!
La muchedumbre estaba atónita, se quejaban y rezongaban, volviendo a amenazar. Al dirigirse nuevamente hacia la pareja iluminada que estaba en la ladera de la colina, a
menos
de cien metros de distancia, los profetas los detuvieron con sus solas voces.
— ¡Quietos y escúchennos, oh malignos de
Israel.
Uste-
que blasfemaron el nombre del Señor Dios, vuestro Hacedor, sacrificando animales en el templo que dicen haber edificado en su honor! ¿No sabían que Jesús el Mesías era el cordero que fue inmolado para quitar los pecados del mundo? ¡Sus sacrificios de sangre animal hieden en la nariz de vuestro Dios! ¡Devuélvanse de sus malos caminos, oh pecadores! ¡Considérense como los cadáveres que ya son! ¡No vayan en contra de los elegidos cuyo tiempo todavía no se ha cumplido! Pero mientras Camilo observaba horrorizado, no faltaron los dos guardias de la CG que pasaron corriendo por su lado y salieron delante de la turba, blandiendo sus armas. Sus uniformes se embarraron y mancharon con el pasto al resbalarse y rodar por la ladera humedecida. Treparon al estilo combate, arrastrándose ladera arriba, iluminada por la luz que des,
irradiaba de los dos testigos.
— Ay de ustedes que —gritaban ¡
de los escogidos!
cierran los oídos a las advertencias los testigos
—
.
¡Huyan a
las
cavernas para salvarse! ¡Su misión está maldita! ¡Sus cuerpos serán consumidos! ¡Sus almas estarán más allá de la redención
129
APOLION Los guardias siguieron adelante. Camilo entrecerró ojos anticipando el espanto.
los
La multitud cantaba y levantaba
puños contra los testigos, instando a los guardias a que Los balazos resonaron con eco ensordecedor, los cartuchos que explotaban lanzaban llamaradas amarillas y anaranjadas desde los cañones de las armas. Los testigos estaban de pie, uno al lado del otro, contemplando, impasivos, a sus atacantes, que estaban tirados sobre sus estómagos a unos treinta metros colina abajo. La muchedumbre guardó silencio, asimismo los rifles, todos mirando fijo preguntándose cómo era posible que los guardias hubieran fallado desde tan cerca. Los guardias rodaron sobre sus costados, desechando los cargadores vacíos y reemplazándolos con ruidosos clics. Volvieron a disparar llenando el valle con violentas explosiones. Los testigos no se habían movido. Camilo tenía sus ojos clavados en ellos cuando una luz blanca cegadora salió de sus bocas, y pareció que expectoraban un torrente de vapor fosforescente directamente a los guardias. Los atacantes no tuvieron tiempo de retirarse cuando se incineraron. Las armas quedaron sostenidas por los huesos de sus brazos y manos mientras se evaporaba su carne, y las costillas y la pelvis de los
dispararan.
ambos dibujaban siluetas fantasmales contra el pasto. En pocos segundos el fuego blanco convirtió los rifles en líquido chirriante que goteaba y sus huesos en cenizas.
asesinos en potencia se apilaron uno la
al
Los
lado del otro mientras
multitud huía presa del pánico, gritando, maldiciendo,
Camilo cuando pasaron por su Las emociones de éste siempre se contradecían cuando presenciaba la muerte de seres humanos. Los testigos habían dicho que cuando murieran los atacantes sus almas se perderían. No se trataba de que no se les hubiera advertido. Horrorizado ante la pérdida de vida y la condena eterna contra la cual se habían jugado los guardias, perdiendo, Camilo sintió que sus rodillas (laqueaban. No podía sacar los llorando. Casi derribaron a lado.
130
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
ojos de los testigos. El resplandor del fuego consumidor
todavía
quemaba
sus ojos y era
como
si
se hubiera ido la luz
que había brillado en ellos. En la oscuridad y parpadeando contra los puntos y manchas de luz que aún le quedaban, Camilo se dio cuenta que los testigos iban descendiendo el monte, lentamente. Se preguntó por qué no se aparecían sencillamente donde querían ir, como se habían transfigurado la noche anterior en el estadio y desde el Monte del Templo al Monte de los Olivos justamente ahora. Ellos escapaban de todo intento de entenderlos y retuvo el aliento cuando ellos se le acercaron. Él los conocía. Había hablado con ellos. Parecía que ellos conocían al pueblo de Dios. ¿Tendría que decir algo? ¿Y qué se dice? ¿Gusto de volver a verlos? ¿Cómo andan las cosas? ¿Bien hecho, con esos guardias? Él había tenido la protección de la reja de hierro forjado
que estaba entre ellos cuando estuvo cerca de los testigos. Por supuesto que no había nada que pudiera proteger a nadie de seres como éstos, que llevaban consigo el poder de fuego del mismo Dios. Camilo cayó de rodillas cuando ellos pasaron a tres metros y alzó los ojos al oírlos murmurar. El Señor de los ejércitos ha jurado, Moisés decía:
—
como
como
he pensado, así sucederá; y lo he propuesto, así permanecerá".
diciendo: "Ciertamente
lo
Camilo cayó de bruces en el pasto, y lloró ante las palabras Los pensamientos de Dios iban a suceder y sus Dios. de propósitos iban a permanecer. Nadie podría ir contra los ungidos de Dios hasta que Dios decidiera que era la hora. Los testigos seguirían con su ministerio durante el terrible y gran día del Señor y nada se interpondría en su camino, ni declaración o sentencia o arresto domiciliario. Si tan sólo esto lo hubiera visto
saba Camilo Templo.
al
regresar
al
Jaime Rosenzweig, pen-
estacionamiento del Monte del
Jonás, el portero, saludó a
propiedad de Jaime, mientras
Camilo cuando
le abría la
131
llegó a la
puerta pues nadie
más
APOLION estaba despierto. Camilo miró a Cloé. Agradecido por encontrarla
durmiendo aún. Luego salió a la terraza de su dormitorio
y dejó que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad. Estaba en el lado de la casa principal, contrario a la entrada
de vehículos donde Jonás servía ahora
como
portero noctur-
no. Antes lo había visto pasear por la propiedad cada
hora.
Camilo esperó hasta que Jonás pasó de
media
vuelta, y enton-
ces verificó las posibilidades que había justo al otro lado de la reja del
balcón.
A
un lado había una cañería metálica para el desagüe, Al otro lado, un cableado metido en el estuco con remaches de alambre. Supuso que el cableado era para el teléfono o la televisión. De todos modos, no lo aguantaría pero el desagüe tenía costuras remachadas que sobresalían cada tantos centímetros, lo cual lo hacía vieja pero todavía intacta y firme.
perfecto para trepar; es decir,
Camilo nunca
si el
hombre
era temerario.
se había considerado en esa categoría pero
era reacio a despertar las sospechas de
Rosenzweig
preguntaba
estaba seguro que
si
nunca había
tenía planos de la casa, y
una salida
visto
al
si
techo. Tenía que saber
si
si
le
un
helicóptero podía posarse ahí, y ésta era la única manera de saberlo.
Camilo
manos hasta que estuvieron suficienApretó más los cordones de sus zapatillas de
se frotó las
temente secas.
lona y se arremangó los pantalones. Parándose en el borde de la baranda se impulsó hacia arriba y empezó a trepar por el
desagüe.
Cuando
estaba a
más de
tres
metros por encima de
pasando por una ventana con vidrio esmerilado que había en el tercer piso, cometió el error de mirar hacía abajo. Aún quedaban tres metros por subir para llegar al techo, pero aunque se cayera desde donde estaba, era probable que la la terraza,
baranda
lo cortara
en dos.
problema pero una oleada de pánico se asomó al umbral de su mente. Aquí no hay donde poner el pie, no hay lugar ni para que pase un gato, ningún margen de error.
No
se hizo
132
Tim LaHaye
Un
& Jerry B.
Jenkins
resbalón menor, una parte debilitada,
desequilibrara,
no
le
el
temor que
lo
dejarían opciones. Se caería y sólo
podría abrigar la esperanza de aterrizar cerca de la mitad del balcón para no azotarse contra
la
baranda. Si se golpeaba contra
mataba. Si se caía en
el suelo, se
el
balcón, probablemente se
mataba.
Entonces, ¿qué hacer, proceder y terminar la misión o regresar rápidamente a la seguridad? Decidió que tendría la
misma seguridad tres metros más arriba así que siguió subien-
A
un metro del techo se sintió en precaria posición pero también supo que el único peligro que corría ahora era de su do.
si se dejaba caer en el miraba para paralizaría porque él mismo pánico, o si abajo, se lo habría hecho. Al levantar la pierna izquierda sobre el borde del tejado plano, se armó un cuadro mental de sí mismo, como mosca humana que por propia voluntad se colgaba del borde
propia responsabilidad. Si se mareaba,
del techo de un edificio de tres pisos.
Soy un
idiota, decidió
pero se sintió
mucho mejor con
el
firme techo debajo. La noche estaba estrellada, tranquila,
Vio cajas de servicios como electricidad, humo, conductos, y ventilaciones por aquí y por allá. Decidió que Raimundo o quien fuera, iba a necesitar una zona sin obstáculos bastante grande en la cual
brillante y límpida.
ventiladores, salidas de
depositar
el
helicóptero.
Camilo caminó en
puntillas por el techo sabiendo
que
los
pasos "dados arriba solían aumentarse abajo, y encontró herrumbre depositada al otro lado. Efectivamente, para su asombro, ahí había
un viejo helipuerto, con
las
marcas desvaneci-
das, pero hubiera sido lo que fuera este edificio, donado al héroe nacional, había necesitado una zona de aterrizaje para
Supuso que Rosenzweig lo sabía y que se podría haber ahorrado esta aventura con toda facilidad. También dedujo que si alguien usó una vez ese helipuerto, tenía que haber un acceso fácil desde la casa. Camilo miró alrededor palpando la zona hasta que halló una pesada puerta
helicópteros.
133
APOLION combada pero no con llave. Sólo podía imaginarse cómo sonaría adentro el gemido crujiente metálica. Estaba oxidada,
si no ponía cuidado al forzarla para abrirla. Camilo jugó varios minutos con la puerta logrando que cediera un poco cada vez. Cuando le pareció que había preparado la puerta para un buen empujón, puso el hombro contra ella y rodeó con sus dedos el borde para impedir que se moviera con mucha rapidez. Con un gruñido y un paso para tomar impulso hizo que la puerta se moviera unos veinte centímetros. Hizo ruido pero no demasiado. Supuso que nadie
del metal
había escuchado. Si los guardias venían corriendo o
si
había
despertado a alguien, bueno, se identificaría rápidamente y explicaría qué estaba haciendo.
Camilo trató de pasar por la abertura pero necesitaba otros cinco centímetros más, que logró moviendo
la
puerta unos
pocos milímetros por vez. Cuando logró pasar, se encontró en la parte de arriba de una escalera de madera, mohosa y polvorienta y llena de telarañas. También crujía, como lo supo al dar el primer paso al rellano. Buscó un interruptor de luz en la oscuridad densa sin muchas esperanzas. Al no hallar nada tentó con cautela el borde del escalón superior con el pie. Se sobresaltó cuando algo le rozó la frente y casi cayó de espaldas por la escalera pero se sostuvo haciendo presión contra las paredes de madera envejecida. Tuvo que forzarse por mantener el equilibrio, con la parte trasera de sus piernas apretadas contra los escalones.
Tentando en la oscuridad tomó una ampolleta (foco de luz) que colgaba y que tenía un interruptor en la muesca. ¿Sería posible que todavía funcionara? ¿Cuan afortunado se podía ser en una noche? Accionó el interruptor y la luz cobró vida.
Camilo cerró rápidamente los ojos contra la intrusión de la luz y oyó el típico ruido del filamento que se corta. No debiera haber esperado menos de un foco de luz que no se había usado probablemente por años.
134
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Abrió sus ojos para ver un halo amarillento residual del breve relámpago. Parpadeando trató de reproducir detrás de sus párpados la imagen que tenía que haber sido proyectada, transitoriamente y grabarla allí. Mantuvo cerrados los ojos hasta que su cerebro esbozó un cuadro rudimentario de tres
más que bajaban a una puerta grande. Camilo no sabía que más hacer sino confiar en su visión de menos de un segundo. Bajó tanteando los escalones y halló que había tenido razón. Había otro descanso, y tanteó la
escalones
puerta. Esta era de madera, grande, pesada y sólida. Encontró el
picaporte y lo hizo girar fácilmente pero la puerta no se
Se dio cuenta que no estaba trancada sino cerrada con Sus dedos encontraron la cerradura encima de la manilla. No habría manera de abrir esta puerta sin la llave. Tendría que regresar a su dormitorio por el mismo camino por el cual había venido. Camilo se sintió alentado cuando retomó sus pasos. De alguna forma hallaría esa puerta desde adentro de la casa y
abrió.
llave, bien cerrada.
vería con Jaime el asunto de la llave.
Cuando llegó a la cañería del desagüe, tuvo que mirar para el borde y seguir tendría que conAhora error. craso regresando. Eso fue un vencerse de hacerlo y ¿cuánto tiempo llevaba ausente? Deci-
abajo antes de darse impulso para pasar por
dió esperar hasta que pasara una ronda
más de guardias para
estar seguro. Pronto se dio cuenta que tenía que haber pasado hacía poco tiempo pues casi media hora más tarde pasó Jonás que pronto se volvió a perder de vista. Camilo agarró con ambas manos la parte de arriba de la cañería, pasó la pierna por encima hasta que sintió el labio del
primer remache, y bajó derecho. Estaba por llegar a la parte de arriba de la baranda del balcón que estaba por fuera de su dormitorio, cuando tuvo la certeza de haber visto algo más abajo, con su visión periférica. Si tenía que adivinar, diría que
vio moverse la cortina.
135
APOLION ¿Estaba despierta Cloé,
lo
había escuchado, podía verlo?
No
quería asustarla pero ¿y si era un guardia de la CG; y si habían infiltrado el lugar? También podía ser el personal de
seguridad de Jaime. ¿Podrían hacer algo antes que
él
fuera
capaz de identificarse?
Camilo colgaba del desagüe, sintiéndose como un idiota, palpando con el dedo de su pie otro remache. Debiera haberse dejado caer al balcón con ligereza y entrado de nuevo al dormitorio pero tenía que estar seguro de que no había nadie
en
la ventana.
Soltó una
mano
y se inclinó lo más que pudo.
Nada.
Abrió las rodillas y trató de bajar su cabeza para ver aunque fuera de lado. ¿Estaban abiertas las cortinas? Pensó que había salido estando cerradas las cortinas. Al tratar de atisbar más, se resbaló primero con un pie, y luego con el otro, del remache, y sus dedos quedaron soportando todo el peso de su cuerpo. Sólo podía esperar que nadie estuviera mirando por la ventana porque nadie que conociera, podía colgar así por mucho tiempo, y con toda seguridad, él, no. Al soltarse los dedos de Camilo, cayó derecho con su nariz a pocos centímetros de la puerta de vidrio. Cuando sus pies tocaron el balcón, se halló mirando fijo a otro par de ojos. Muy abiertos, aterrados y puestos en una cara de palidez fantasmal.
Además de Camilo de
la
le
dobló
sobresaltarse con esta imagen, el peso de las rodillas al aterrizar,
puerta que se azotaron contra
pero estaba tan cerca
ella,
levantando sus pies
nuevo contra el riel. La parte de arriba lo agarró justo por encima de su espalda y su peso lo llevó otra vez contra la baranda. Se aferró al hierro forjado mientras aleteay tirándolo de
ba, desesperado por evitar la caída libre de cabeza al suelo.
Con un
fuerte gruñido
Camilo vio
el cielo
cuando
se
volvía a caer, y sus pies pronto dejaron el suelo. Quedó colgando con sus manos asidas a la parte de arriba de la
baranda, con la cabeza para abajo, con
136
la
nuca apretada contra
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
las barras y sus pies colgando cerca de su cara. Era todo lo que podía hacer para sostenerse, sabiendo que su vida estaba en sus manos. Mientras tanto, Cloé estaba gritando, por supuesto. Camilo obligó a sus pies a bajar hasta que recobró el equilibrio, balanceándose dolorosamente sobre su trasero, con la baranda clavada en su espalda. Con un tirón desesperado forzó a su torso hacia arriba hasta que el peso de sus piernas lo metió de nuevo en el balcón. Soy yo, querida dijo mientras Cloé miraba fijo con los ojos muy abiertos
—
—
por
la ventana.
Se sobó
la
le abría la
puerta de
significa esto? Casi
doy a luz
espalda mientras ella
—¿Qué
correderas, repitiendo: del susto.
Camilo trató de explicarle mientras acostarse
más de
lo
golpecito rápido en
bien
allí?
Ella se alejó
Oímos
pudo
la
—
Un
puerta seguido por:
—¿señora, todo
—y luego
se rió. El guardia
gritos.
decir:
se desvestía, listo para
que había estado en mucho tiempo.
Sí,
gracias
mascullando "recién casados". Cloé y Camilo se
rieron hasta las lágrimas.
— helipuerto — De todos modos, encontré un delicada recostaba sobre decía Camilo cuando Le pregunté Jaime cuando —Ya Cloé por a —¿Lo — Lo —Pero yo no quiero que sepa que estamos planeando de — Lo supersabueso. Sólo pregunté por viejo
su
se
casa,
a
lo sé.
dijo:
y...
espalda.
llegó
fin.
hiciste?
hice.
él
algo...
le
sé,
la
la historia
casa para ver qué podía averiguar. Era una embajada, por
consecuencia,
el...
— Helipuerto.
37
APOLION
—Correcto. Hasta me mostró Hay una
llave
la
puerta que conduce
colgando de un clavo puesto en
el dintel.
allí.
Yo
apostaría que hasta tú pudieras abrir la puerta con ella.
—Yo soy —Eres mi
tan torpe torpe.
—
dijo
él.
Me diste un susto mortal, como siempre.
Si hubiera estado armada, te hubiera matado.
Pensé en correr
para allá y empujarte. ¿Qué te lo impidió?
— —Algo me decía que que No peligroso imaginas, con para —Que mala Bueno, ¿quieres saber dónde —Me imaginé que Muro, por eso no —Me conoces muy —Sabía que deseabas ver que iban a hacer con amenaza tenías
te veías tan
ser tú.
el trasero
allá, te
arriba.
fui?
eres.
te llamé.
fuiste al
bien.
la
de Carpatia.
Raimundo él.
¿Mucha gente?
tenía problemas para dormirse, cosa
Seguía mirando
el reloj
muy
rara en
calculando que hora era en Israel
y tratando de decidirse si iba a llamar a Camilo o a Cloé. Sabía que ellos tratarían de decirle que las cosas se habían calmado
y que no percibían el mismo peligro que él. Pero él había trabajado más cerca de Carpatia que Camilo y conocía demasiado bien al hombre.
que
el
Además, quería hablar con Zión. Aun-
rabino sentía que su protección era la confianza en
Dios, nadie podía exagerar
el ser
cuidadoso.
La
Escritura
decía claramente que durante un tiempo los sellados de Dios eran invulnerables a los daños producidos por los actuales juicios de Dios pero nadie tenía claro
extendía
más
allá
si
esa protección se
de los 144.000 judíos conversos que eran
los evangelistas para los gentiles
como Raimundo y su familia
que habían llegado a ser santos de la tribulación. Aunque los 144.000, de los cuales Zión era uno, estaban protegidos contra los juicios, parecía improbable que ninguno muriera por otras causas en
el ínterin.
Raimundo se desespeempezó a clarear en
raba por sacarlos de Israel pero cuando
138
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
zona de Chicago, se quedó dormido por fin. Cuando se despertó más tarde en la mañana, sabía que sus contrapartes en la Tierra Santa tenían que ir camino a la reunión vespertina, que él tendría que volver a mirar por la Internet. la
Nuevamente Camilo había dormido que durmiera, explicando que: diferente
jugando
mío. Si
al
al
hombre
te
varias horas y Cloé dejó
—Tú
estás en
un horario
vas a pasar todas las horas allá arriba,
araña, necesitas descansar.
En
serio,
Ca-
Has estado viviendo a todo vapor durante meses y alguien tiene que cuidarte. milo, te necesito sano.
El dijo:
—
Sí,
—Yo estoy
muy
tratando de cuidarte.
bien, pero
empieza por no andar metiéndote
por mi balcón a medianoche.
Jaime había negociado con Fortunato que no acusaran a Jacobo tocante al incidente de la noche anterior, si Jaime acordaba prohibirle que sirviera como chofer de Zión. Pero Jacobo armó tal protesta ante la perspectiva de no realizar ese trabajo que el doctor Rosenzweig tuvo que acordar el cumplimiento de la letra del acuerdo solamente. Camilo manejaba y Jacobo iba con ellos y un invitado: Esteban. Cuando llegaron al estadio siendo aún temprano en la tarde, el guardia CG de rigor iba dirigiéndolos esta vez por
que Jacobo había descubierto. Este bajó del furgón con tanto gozo y expectación en su rostro que Camilo no pudo evitar una sonrisa. Cloé había aceptado quedarse en la propiedad de Jaime, y Camilo estaba preocupado pues había esperado que ella los atajos
alegara
más
y,
ahora, se preguntaba
si
ella estaba sufriendo
que dejaba entrever. Naturalmente la había impactado el tener que escapar de los guardias CG en la noche pasada, y Camilo sólo esperaba que ella se diera cuenta que cosas similares no podían ser buenas para ella o el bebé. Los noticieros dedicaron todo el día a la historia de los dos predicadores del Muro de los Lamentos que habían
más de
lo
139
APOLION desobedecido expresamente
la
orden emitida por
el
mismo
potentado. Los informes decían que la pareja había asesinado a dos guardias cuando las fuerzas de la
Comunidad Global
intentaron apresarlos para entregarlos a la justicia. Testigos
presenciales de los sucesos del
Monte de
los Olivos decían
que ambos llevaban lanzallamas ocultos en sus túnicas, que sacaron cuando los guardias estuvieron a corta distancia de ellos. No se recuperaron las armas aunque los predicadores se habían quedado desde antes de la aurora hasta la hora actual en sus lugares habituales cerca del Muro de los Lamentos. Las filmaciones en vivo desde allá mostraban un gentío enorme que los ridiculizaba y se mofaba de ellos aunque conservaban una distancia más segura que la acostumbrada. Camilo le preguntó a Zión: ¿Por qué Nicolás no les tira una bomba o los ataca con misiles o algo por el estilo? ¿Qué pasaría considerando que falta un año para la hora fijada? Hasta Nicolás conoce la naturaleza sagrada del Monte del Templo dijo Zión bajándose del furgón y apurándose a entrar para escapar de la multitud que corría a él dando vivas Me gustaría saludarlos a todos pero temo el desorden dijo mientras se sentaba en un lugar que encontró, concluyendo de todos modos, Carpatia no sancionaría la violencia ahí, no si se la pudiera atribuir a él. Esa amenaza de matarlos si se quedan allí después que termine la reunión de mañana por la noche es una especie de baladronada. Francamente me alegra que la haya hecho en público. Yo espero que los dos testigos desplieguen su autoridad quedándose precisamente allí en ese preciso momento. Jacobo y Esteban lucían muy diferentes de lo que habían parecido en las horas de la madrugada. Parecía que Rosenzweig tenía razón al decir que Esteban era más capaz de manejar mejor el licor. No se veía nada estragado y resultó agradable. Se fueron a buscar buenos asientos, y Jacobo le
—
—
—
— — .
—
pidió a Camilo:
140
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—Ore por mi esposa que mirará
esto por televisión en preocupa por mí pensando que me volví loco. Le dije que no se trata de lo que perdí sino de lo que encontré. Los guardias CG miraban amenazantes a todas las personas relacionadas con el programa, como si estuvieran expre-
casa. Ella se
sando silenciosamente que solamente cumplían órdenes pues, de ser por ellos mismos, así lo implicaban, destruirían a todo el
grupo de
los opositores
de su potentado.
No se esperaba que hubiera fuegos artificiales en esta, la segunda noche. Ciertamente Nicolás y su gente tendrían el cuidado de no aparecerse ahí de nuevo pero, debido al barullo engendrado por las polémicas de la noche anterior, la multitud era más grande que nunca. Los convertidos habían vuelto a venir pero también había más escépticos curiosos a la mano. La velada volvió a empezar con un saludo sencillo, el canto fervoroso de un himno y la presentación de Zión Ben-Judá al que saludaron con ola tras ola de vivas y aplausos, todos los cuales
ignoró en gran medida, excepto para
él
manos pidiendo
Camilo estaba nuevamente ubicado en los costados, observando y oyendo sobrecogido al hombre que había llegado a ser un padre espiritual para él: el rabino que había ido a Jesús por medio del estudio de las profecías del Antiguo Testamento, y que ahora dirigía un rebaño de millones por la Internet. Ahí estaba, un hombre pequeño, de habla sencilla, con una Biblia y un sonreír y alzar sus
silencio.
montoncito de notas meticulosas y tenía en su mano a la inmensa multitud. Entiendo que hoy han aprendiZión empezó diciendo: do mucho y esta noche es tiempo de más enseñanza. Yo les advertí por anticipado de muchos juicios, desde los siete sellos a las siete trompetas, y oportunamente, las siete copas
—
que finalmente introducirán la manifestación gloriosa de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador. «He trazado el comienzo del período de los siete años de la tribulación desde la firma de la impía alianza entre el
141
APOLION sistema mundial único y la nación de Israel. Siguiendo los que han sobrevenido al mundo desde entonces, he
juicios
calculado que esperamos
al
borde del precipicio. Soportamos
todos los juicios de los siete sellos, y los primeros tres juicios de los siete de las trompetas. El cuarto juicio de las trompetas, el del
medio, es
el
que sigue en
el
orden de Dios.
«Ahora les diré qué esperar, para demostrarle al mundo dudoso y al que no está convencido que nosotros sabemos de que hablamos. Cuando esto ocurra que nadie niegue que fue advertido y que esta advertencia lleva siglos registrada en las Escrituras. Dios no quiere que nadie perezca sino que todos lleguen al arrepentimiento. Esa es la razón de toda esta temporada de juicios y tribulaciones. Aunque Él ha esperado tanto tiempo como Su misericordia podía soportar, y finalmente, arrebató a Su Iglesia, aún hace llover juicio tras juicio sobre el mundo incrédulo. ¿Por qué? ¿Está enojado con nosotros?
¿No
debiera estarlo?
«Pero ¡no, no, mil veces no! En Su amor y misericordia Él ha probado todo para captar nuestra atención. Todos lo que hasta
hoy seguimos en
la
Tierra fuimos morosos para respon-
der a Su llamado de amor. Ahora, Él se presenta
más
clara-
mente que nunca con cada juicio, usando todas las flechas de su carcaj. ¿Habrá alguien que dude de que todo es obra de Dios? «¡Arrepiéntanse! Vuélvanse a Él. Acepten su regalo antes que sea demasiado tarde. El lado malo de los juicios que finalmente captan la atención de algunas personas es que son miles los que también mueren por ellos. No se arriesguen a caer en esa categoría. La probabilidad es que hacia el fin de la tribulación, habremos muerto, perdidos o redimidos tres cuartos de los que fuimos dejados atrás en el Arrebatamiento. «Esta noche quiero hablarles del cuarto juicio de las trompetas esperando que no se necesite esa catástrofe para que, por fin, se convenzan, pues con igual facilidad puede matarlos.
142
NUEVE
Raimundo y
Ken
con el doctor Floid y Patty para mirar la Reunión, justo después del mediodía del jueves en Chicago. Los pilotos sacaron sus planes de vuelo y se dedicaron a trazar rumbos para el Oriente Medio. Suponiendo que Zión recibiera la advertencia, anunciaría algo oficial o ceremonioso para el sábado y eso activaría el intento se juntaron
de Raimundo y Ken para llegar a Israel. Ellos planearían llegar alrededor de la medianoche del viernes para recoger
poco después a sus pasajeros. La cabeza de Raimundo se alzó bruscamente cuando los Yo he planeado resucuatro escucharon a Zión que decía: mir todo esto en una pequeña sesión de agradecimiento para el comité local a mediodía del sábado, cuando nos encontremos cerca del Monte del Templo. enséñame el Gulfsexclamó Raimundo ¡Bingo! tream esta tarde para que pueda compartir tu carga en el viaje
—
—
—
—
,
de ida y vuelta.
— En medida que tengas confianza para manejar ¿Tienes uno alquilado? ¡Ay, muchacho, de nuevo en —Esa combate! miró largamente Raimundo. — ¿Te gusta
heli-
la
cópteros.
parte es fácil.
Patty
esto?
a
143
el
APOLION
—Resulta cómico que preguntes sabiendo como a —Yo espero morir Tú comportas como no pudieras —Nosotros ya ganamos. Solamente eso,
tú
te sientes
tocante
Carpatia.
persiguiéndolo.
si
te
perder.
Ritz dijo:
es cuestión
de ejecutar los actos. La Biblia ya contó
la historia,
y
como
dice Zión, "nosotros ganamos". Patty espalda.
movió
—Tú
cabeza y se puso de lado, dándoles la demasiado simple para meterte con un tipo
la
eres
como Nicolás. Ken captó la mirada de Raimundo.
—¿Te das cuenta
del
horario de partida, con todo eso del cambio de hora? Bueno,
naturalmente, tú has estado volando estas rutas
mucho más
tiempo que yo.
A
Camilo
en
le
costaba
las veinticuatro
mucho
creer todo lo que había pasado
horas transcurridas desde que Zión había
hablado por última vez a la multitud. Echaba de menos a Cloé pero se sentía seguro y en paz, más de lo que había experimentado en mucho tiempo. tro
—La
gime bajo los efectos de nuesestado caído. Todos hemos perdido seres queridos en el Zión empezó:
Tierra
Arrebatamiento y en los diez juicios del cielo acaecidos desde entonces. El gran terremoto de la ira del Cordero devastó
al
Los primeros tres juicios de quemaron un tercio de los árboles
planeta, salvo este país y nación. las
trompetas, por
sí solos,
y la hierba del planeta, destruyeron un tercio de los peces del océano, hundieron un tercio de las embarcaciones del mundo, y envenenaron un tercio de las aguas de
conforme
la Tierra,
todo
a lo predicho en las Escrituras.
«Sabemos las secuencias de estos acontecimientos pero desconocemos el tiempo de Dios. Él pudo juntar muchos de estos juicios en un solo día. Todo lo que puedo decir con seguridad es lo que viene ahora. Como ven, los juicios empeoran progresivamente. El cuarto juicio de las trompetas 144
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
afectará el aspecto de los cielos y la temperatura de todo
globo
el
terrestre.
«Apocalipsis 8:12 dice:
El cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las
estrellas,
para que
ellos, y no hubiese y asimismo de la noche.
parte de día,
—
luz en la tercera parte del
mismo independientemente de que
El efecto será el
esto signifique
se oscureciese la tercera
es un tercio de cada astro o
un tercio de todos Día o noche, los cielos se oscurecerán un tercio más de lo que han sido, y no sólo eso, sino que del pasaje, entiendo que un tercio más del día será oscuro. Así, el sol brillará solamente dos tercios del tiempo que solía iluminar. Y cuando esté alumbrando será solamente con dos tercios de si
los astros.
la
intensidad acostumbrada.
«La profecía indica que después habrá más quemazón y sequedad de la Tierra, así que es probable que el oscurecimiento con el concomitante enfriamiento sea solamente transitorio.
Pero cuando acontezca traerá condiciones invernales
en gran parte del
mundo
prepárense, prepárense!
por
tiempo que
el
sea. ¡Prepárense,
Y cuando los amigos, los vecinos, los
seres queridos deprimidos se desesperen debido a la oscuri-
dad y
las
sombras, muéstrenles que esto estaba predicho.
Díganles que es
la
manera de Dios para captar
la
atención de
ellos.
enseñanza impartida durante el día, en al público a que predicara gloriosa, que dista menos manifestación osadamente "hasta la de cinco años". Creo que ahora es la temporada de la cosecha más grande, antes de la segunda mitad de la tribula-
Zión resumió
la
diversos lugares de la ciudad e instó
—
ción, a la cual la Biblia llama la
«Un
día el
malvado sistema
Gran Tribulación.
del
mundo
exigirá a los ciuda-
danos que estén marcados para comprar o vender. ¡Pueden tener
145
!
APOLION la
seguridad total que no será la marca que nos
vemos en
las
unos a los otros Zión continuó dando sugerencias prácticas para almacenar mercaderías, concluyendo que: Debemos confiar en Dios pero Él espera que seamos astutos como serpientes y candidos como palomas. Esa sabiduría comprende el suficiente pragmatismo para que nos preparemos para el futuro que ha sido delineado para nosotros en Su Palabra. «Me temo que para mañana en la noche tenga un mensaje difícil, y ustedes pueden leer un anticipo en el capítulo 9 del frentes los
—
Apocalipsis.
el
Al empezar Zión a redondear su enseñanza de la noche, teléfono de Camilo vibró. Soy Max, ¿estás donde puedas hablar? Camilo se fue del ala detrás del escenario a una zona más
—
—Habla. —¿Ustedes tienen un plan de evacuación? ¿Tú, y Ben-Judá? —Estamos organizándolo. Muchacho, digo —Lo van a
tranquila.
esposa
yo, estos tipos
te lo
necesitar.
tu
están locos. Carpatia se pasa la mitad del día echando
debido a los dos testigos, y matar a Mathews.
la otra
mitad se
la
humo
pasa planeando
—¿Mathews, molesta más que Zión? de Pedro Mathews. —Yo no un centavo por lo
diera
Carpatia cree que tiene
el
lista la
futuro
acción para Zión. Tengan
cuidado, cualquiera sea lo del sábado. Nicolás tiene a sus tropas tan enfurecidas que saben que pueden eliminar a Zión
que nunca tengan que sufrir por eso. Nicolás lo trataría de emboscada, el desacuerdo en las filas de los creyentes o algo sin
por
el estilo,
y
él
quedaría
como
—Max, conexión —Por supuesto. —Nosotros estaremos bien esta
el
héroe.
es segura, ¿no?
lejos antes
146
de
la
asamblea.
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
— ¿Necesitan algo? Yo estoy en contacto con David —Raimundo tratando de un helicóptero para sacarnos de Jerusalén hacia uno de —¿No pueden esfumarse un poco y conseguir que lleven? —Max, no confiamos en —Está Voy a recomendar a David para que consiga un helicóptero que luzca como —¿Blanco, con CG pintada? —Nadie meterá con ustedes ven —Hasta que dejemos en y salgamos volando en Gulfstream. —¿Ritz un Gulfstream? Eso me pone —Max, ven con —Tú sabes que me encantaría pero alguien que ¡Bien!
diario
Jasid.
está
alquilar
los aeropuertos.
los
casi
nadie.
bien.
les
los nuestros.
la
se
si
lo
eso.
la pista
el
tiene
celoso.
nosotros.
tiene
ser
los oídos aquí.
—¿No vamos ver reunión de mañana por noche, no? — Raimundo mientras Ken explicaba cambios Gulfstream volando sobre aeropuerto de Palwaukee. — Seguro que Enchufa computadora mi a
la
la
dijo
del
los
le
el
portátil a
tu
sí.
sistema detector de satélites y yo puedo hacer que se enganche alimentador de la Internet. Será un poquito difícil, rebotan-
al
do por
allá arriba pero, al
Raimundo terminó
el
menos, podrás
oírlo.
cuarto aterrizaje consecutivo e im-
pecable, y Ritz dijo que estaba
listo.
Mientras estaban senta-
dos en un hangar reconstruido, finalizando la ruta, se les Capitán Steele, acercó Hernán, el joven mecánico, que dijo: recibí una llamada cuando ustedes estaban en el aire, ¿estaba
—
desconectado su teléfono o algo así? Sí dijo Raimundo volviendo a encenderlo
— — me —Me
quise que
—
.
No
distrajeran.
dijeron que usted tiene una de esas funciones de
despertador que lo hace sonar aunque esté apagado.
147
APOLION
— pero también puedes —Estupendo. De todos modos,
desactivarla.
Sí,
la señorita Patty
Duran
quiere que usted la llame.
—
Raimundo
llamó cuando volvían a la casa de escondite. Patty, yo no me preocupo si Carlos dijera que estás lista
para correr
el
la
maratón.
No vienes con nosotros. Al menos, no
en mi avión.
—¿Tu avión? — Ritz riéndose —O en de Ken, quiero — ¡Hermano, mira que tampoco mío! — —El avión de quien De todos modos, dijo
atrás del volante del
Rover.
decir.
el
es
sea.
forma en que Carlos con él.
te
de
el alta
dijo Ken. Patty,
no hay
para viajar. Déjame hablar
—El sabe que estoy llamando. Yo que Por eso no nada. Y tampoco, Raimundo. — comportas como ¿Piensas que yo ni siquiera
le dije
diría.
sé lo
te
tú
niña.
Patty, te
te
con nosotros en una misión peligrosa, enferma como has estado? Sabes que no lo haré por nada del mundo. Pensaba que estabas en deuda conmigo. Patty, esta discusión se terminó. Tú quieres que te lleven al Oriente Medio para que puedas matar a Carpatia; busca en otra parte. Deja que hable con Ken. El no va a... ¡Tan sólo deja que hable con él! Raimundo le pasó el teléfono a un Ken perplejo y que hacía visajes. Sí, muñeca. No, lo lamento, eso es solamente un dicho que usamos los viejos aviadores... Bueno, seguro, también me gustaría ser una muñeca... Oh, no, señora, No veo forma. Bueno, ahora, no me gusta que usted piense mal de mí pero la verdad es que si me pudieran manipular con los berrinches de una hermosa niñita malcriada, no tendría dos divorcios a cuestas... ¿te parece?.. Querida, puedes rogarle y llorarle a otra persona porque, con toda seguridad, no quiero dejaría
ir
— —
— — —
—
148
Tim LaHaye ser el responsable de
ti,
en
& Jerry B. el
Jenkins
extranjero a las cuarenta y ocho
mucho por todos los demás que hay en tu vida, tengo una
horas de tu aborto espontáneo... Bueno, lo siento
como
y preferencia especial por
ti,
ti pero esa es la razón por la cual no voy a participar en una locura como esta... Bueno, entiendo eso. Yo también quisiera matarlo pero tengo un trabajo que hacer, y ya es bastante peligroso como es. Yo llevo gente para allá, no me preocupo por matar a nadie. Al menos en este viaje. ¿Qué te parece si te mejoras bien, y yo me ocupo de llevarte para allá en otro momento para que practiques tiro al blanco con Nicolás..? No, no me estoy riendo de ti... ¿No te parece que te estás portando un poco tonta?
Ritz
meneaba
la
cabeza mientras colgaba
devolviéndoselo a Raimundo. se
me
tiró
el
teléfono
—La pequeña nave de guerra
encima. Aunque uno tiene que quererla mucho.
es una cosa preciosa, ¿no?
Y
—
Raimundo movió
Ritz, tienes que la cabeza diciendo: hombres más buscados de las listas de las feministas. ¡Hombre, qué atavismo! Raimundo casi cayó en pánico cuando no vio a Patty en ¿Está en el baño? la cama, cuando ellos entraron a la casa.
figurar entre los diez
—
—
le
preguntó a Carlos.
El doctor contestó.
— Eso
quisiera yo.
Anda caminando
por alguna parte.
— ¡Caminando! —Cálmate.
Insistió
que
la
en caminar por aquí y no
ayudara. Ella está en
Raimundo
el
me permitió
otro lado.
fue a mirar la mitad
más dañada
del departa-
mento. Patty caminaba despacio por el disparejo suelo de una sala sin muebles, muy cruzada de brazos. Él la miró fijo sin hacer
pregunta obvia que, de todos modos, ella contestó. Solamente estoy tratando de recuperar fuerzas.
la
— —No para — Me he resignado a eso pero Ken este viaje.
149
prometió...
APOLION
—Ken estaba hablando
tonteras y lo sabes. Ahora, ¿te
harías el favor, también a nosotros, de obedecer las órdenes
médico? Yo conozco mejor mi cuerpo. Es hora que empiece a recuperarlo. Él mismo dijo que yo hubiera estado enterrada con el veneno que me dieron, cualquiera haya sido. Pero es solamente porque mi bebé se llevó la peor parte. Nicolás tiene que pagar por esto. Patty se quedó sin respirar repentinamente. Raimundo le ¿Ves? Te estás exigiendo demasiado. dijo: La ayudó a regresar al otro lado de la casa pero ella rehusó del
—
—
acostarse.
—Me quedaré sentada un momento. Carlos estaba enojado. — va a Ella
ser
muy
divertida de
cuando ustedes no estén. Ken dijo: Ven con nosotros. Va a ser muy divertido tratar con ella, cuando ustedes se hallan ido. No creo; puede que no sepa lo grave que está pero yo tratar
— —Esperemos que nunca — Ken. Raimundo —Ya he sí.
te
traigamos de vuelta heríáo
dijo
asintió.
guerra
como
para que
me
visto suficientes bajas en esta
duren toda
la vida.
Max le confirmó a Camilo que la trama contra los testigos y Zión estaba planeada para el mediodía del sábado, cerca del Monte del Templo. No puedo creer que Zión se les haya entregado atado de pies y manos. Ellos tienen planeado algo que parecerá un bombardeo terrorista que matará a todos los que estén a sesenta metros del Muro. Zión pensaba que Carpatia no intentaría nada en un
— sagrado para —Nunca
sitio tan
los judíos.
le será atribuido.
lo a
Ya están tratando de adosárse-
Mathews. Lo cómico de esto es que Mathews quiere ese enemigos más
mérito. Dice que los testigos y Zión son los
150
& Jerry B.
Tim LaHaye grandes de
ya
te
la religión
que jamás haya
Jenkins
visto.
Está lívido. ¿Tú,
habrás ido de ahí, no?
—A —
la
1
:00 de la madrugada.
Perfecto.
Se está entregando una réplica del helicópte-
ro, y por cuanto sé, todo está en su no ha caído en la cuenta?
—Rosenzweig sigue aferrado
un buen tipo
como
al
sitio
debido, y ¿tu anfitrión
a la idea de que Carpatia es
que no entienden bien. Él se sorprenderá tanto
demás cuando desaparezcamos en medio de la noche. Habitualmente es uno de los primeros que se acuesta así que todos nos vamos a asegurar bien de eso. Hasta que tengamos la plena seguridad que está dormido no podemos empacar ni hacer nada que pudiere despertarle sospechas. Aunque si las cosas empeoran más, él se quedará callado hasta los
que nosotros estemos bien
lejos.
Una rareza del plan para la noche del viernes era que todos querían
ir al
estadio.
Las amenazas contra los
testigos, el
debate público entre Carpatia y Ben-Judá, todo había llegado a su culminación. El estadio estaría repleto. Pese a que Cloé había asegurado a Camilo que ella estaba contenta de tener una noche libre, quería estar allá y prometía tener cuidado y le
tomárselo con calma. durante
la
Sí, decía,
hasta se quedaría sentada
reunión.
Jacobo estaba manejando de nuevo pues el doctor RoPero senzweig decidió que la sanción contra él era absurda. preguntó ¿qué pasa si el escolta de la CG lo ve al volante? Camilo, que no quería suscitar una inquietud innecesaria. Entonces, puede informárselo a Fortunato y yo insistiré en hablar personalmente con Nicojás, pero mira Camilo, a
—
—
—
no les importa. Lo verán desafiante al volante y supondrán que se hizo un nuevo trato*. Tú sabes que su esposa viene con nosotros.
ellos
-¿Qué?
—Y Esteban. — ¡Oh, Jaime! Esto
se está pareciendo a
151
un
circo.
APOLION
—Y —¿El
jefe de ellos?
Jaime
le sonrió.
el jefe
de
ellos.
¿Quién es?
—¿No sabes quién
y valet? ¿Usted? ¿Usted quiere
— —No
sólo quiero
mi chofer
ir?
sino que
ir
es el jefe de
Y
iré.
quiero que todos
vayamos apretados en ese Mercedes, como
si
fuera un viaje
de escolares. ¡Será festivo y grandioso!
—Jaime, —No
esto no es prudente.
Tú
me
han estado rogando que vaya. Yo he estado observando. Estoy intrigado. Puede que hasta me haga público de Zión esta noche. ¿Esta noche? seas tonto.
y Zión
— —Esta noche.
Él está hablando de algunas cosas más que se supone vengan desde los cielos. Estará de ánimo para proseguir y tratar de convencer a su viejo amigo de que Jesús es el Mesías. Pero estará muy cansado y ¿usted no lo estará también? ¿Demasiado cansado para un buen debate? Camilo, no conoces a los judíos. Y por cierto, no conoces a tu rabino. ¡Me terribles
— —
sorprendes!
Un
buen,
eh...
misionero,
eh...
¿cómo
le
dicen?
¿Un buen evangelista como tú quiere postergar ahora, la cita con un candidato a converso? ¿Realmente lo es? Probablemente no, pero ¿quién puede decirlo? No de-
— —
bes tomarte a la ligera
Camilo movió
la
al
curioso, ¿tengo razón?
cabeza.
—En circunstancias normales
no, pero usted sólo se está divirtiendo con nosotros.
—Joven amigo, una promesa una promesa. Yo soy hombre de —Usted sabe que Zión debe prepararse para reunión de Monte. Templo mañana mediodía en unos doce años mediodía! Él hasta — ¡Eso no es
palabra.
la
es sino
mayor que
del
el
al
tú
joven que yo.
el
es
o algo así amigo, pero es casi treinta años más Y robusto. Y ¿quién sabe? Si él tiene razón.
152
& Jerry B.
Tim LaHaye
Jenkins
poder de Dios en él. Sobrevivirá. Puede hablar con un viejo hasta horas avanzadas de la noche, y aún así, estar listo para su pequeña reunión de mañana. Y yo también estaré
tiene el
allá.
Camilo estaba frenético cuando se quedó a solas con Zión. El rabino estaba menos preocupado por la presencia de Rosenzweig en en lo
el
Monte
el
estadio que por su plan de estar
del
al
día siguiente
Templo.
—Pero para entonces nos habremos ido —decía Cami— Él sabrá que esa reunión canceló. Tenemos que se
.
asegurarnos que todos sepan que nos fuimos para que nadie cometa el error de estar en el Monte. Nicolás podría enojarse tanto con nuestra huida, que de todos modos, lanzará el ataque para matar a tus seguidores.
Zión asintió sombrío.
—Quiero
están protegidos pero no sé allá
si
creer que los sellados
esa protección se extiende
de los juicios de Dios. Evidentemente,
el
más
mismo Señor
se encarga de la ejecución de los juicios y puede dar órdenes a Sus agentes que dejen tranquilos a los sellados. Pero El le
ha dado tremenda libertad de acción al anticristo. Yo no quisiera ser responsable por el daño de ellos por haberme
hecho suposiciones incorrectas. Camilo miró su reloj. Los esperaban en el estadio dentro Sabemos una cosa con seguridad, si mi hora. una de maestro tiene razón, y es que los dos testigos del Muro no serán dañados, independientemente de lo que Nicolás tenga
—
armado para mañana.
— Zión sonriendo. están — que — Camilo. —Oh, eso? —¿Qué hace aparezcan en que no — Porque Nicolás Si es
allá
ellos
ellos estarán allá te
dijo
dijo
decir
les advirtió
público so pena de muerte.
¿Qué
sería
se
más público que donde
han estado por más de dos años? dijo Zión, golpeando Tienes razón Debes tener un buen maestro. Camilo
—
—
—
.
153
el
hombro de
,
APOLION
Raimundo Floid,
Ken
estaba hablando por teléfono con el doctor Carlos que estaba en la casa que les servía de refugio, mientras
piloteaba el Gulfstream sobre el Atlántico.
—Me
siento
tentado a meterle una intravenosa, estilo escuela de medicina
—decía —Hace años que no — Raimundo. — que dopar Carlos.
oía esa expresión.
¿Cómo funciona?
dijo
Igual
trago de alguien
el
—
dijo Carlos
sólo que les decimos que es una intravenosa inocua.
—
Yo podría
ponerla a dormir por veinticuatro horas, pero entonces, su sistema de inmunidad se alteraría por completo.
—¿En —No, aunque
realidad,
no
ella
lo estás
me
considerando?
vuelve loco. Tuve que amarrarla,
físicamente, para impedir que se pusiera a subir y bajar la escalera.
— La —Eso ¡
escalera!
es lo
que
dije.
Me
alegro que ella se sienta
más
que siente por Carpatia parece estar acelerando su recuperación pero no puedo dejar que ella se ponga a realizar el gasto de energía necesario para subir y bajar escaleras mientras esté así de débil. Honestamente, Ray, es como tratar de acorralar a un niño de un año. Me distraigo y ahí está ella otra vez en lo mismo. ¿Y qué pasa si baja? ¿Baja de qué? fuerte e irónicamente esta ira asesina
— — escalera? —¿Podría a bajar —Ray, yo cursé toda escuela de medicina y no cómo una persona baja una escalera que también Quizá eso —Podrías y limitarse
la
sé
la
la suba.
sin
dejarla bajar.
llevarla arriba
la
cansara sin desgastarla.
Hubo una pausa suficientemente larga para que Raimundo tuviera que preguntar si Carlos seguía en el teléfono. sólo que estoy pensando dijo Carlos Aquí estoy que es una buena idea.
—
—
—
154
,
Tim LaHaye
—Te dejé con algo —Ray, problema
Jenkins
¿no? De vez en cuando hasta
sin habla,
pilotos salen
& Jerry B.
los
útil.
que yo ando buscando motivos me dices que la ande trayendo en brazos, y ¿tú quieres que yo piense bien mis es
el
para tocarla, abrazarla, consolarla. Ahora, sentimientos por ella?
—Calma,
Ya no
un adolescente. Esperaba que tu obsesión con ella no fuera puramente física pero hubiera tenido que darme cuenta. Apenas la conoces y lo que conoces te vuelve loco, como tú mismo lo admites. Sólo compórtate hasta que podamos regresar y ayudarte a mantener tu buen juicio. doctor.
— —Quiero —Lo Ya —Y,
eres
Sí, sí.
decir ahora.
sé.
te oí.
doctor, recuerda que nuestra prioridad
máxima,
la
absolutamente número uno, es su alma.
—Sí.
— —No, —
Carlos, no escuché nada de entusiasmo. lo capté.
Si la quieres
un poco más
allá
de
tu
necesidad adoles-
cente de tenerla en tus brazos, querrás por encima de todo lo
demás, hacerla parte de
lamilo,
la familia.
tenemos un problema
—
empujándolo
dijo Cloé,
—
Pasé casualpara que se metiera en una habitación vacía no hubiera que para helipuerto mente por nuestra ruta al sorpresas, y esa llave
no
.
está.
-¿Qué?
—La que Rosenzweig colganda de un clavo en No puerta que da de algo? tramando estamos que —¿Sospecha como pude. Él casual y —¿Cómo podría? Yo tenía
llave
el dintel
paso.
la
está.
él
fui tan
sacó a colación
el
tema.
sutil
Yo sólo le pregunté por la historia de
la casa.
155
APOLION
—¿Esa puerta pareció firme desde adentro como a —Camilo, como una pared de tuviéramos tan
te
mí, desde fuera?
es
ladrillos. Si
que atravesarla o echarla abajo, despertaríamos a los muertos, para ni mencionar al personal de guardias y al mismo Jaime.
— —
Tenemos que encontrar la llave o lograr que él nos diga que hizo con ella. ¿Crees que Jacobo sabrá algo de esto? Camilo se encogió de hombros. Si yo le preguntara, seguramente él sabría que está pasando algo. Yo no me puedo
—
interponer entre ellos.
—Camilo, pero un hermano. —Flamante de nuevo. No digo que nos cionalmente. —¿Supiste de su esposa? — que va noche con ¿Cómo tocante su —Entonces, no —No. —Jaime dice que Jacobo clama que su esposa él es
traicionara inten-
a
ella
nosotros.
esta
Sí,
se siente
fe?
sabes.
es
una
creyente ahora. Jaime pensó que eso era divertido y me pidió que usara esta noche mi visión de Jesús para ver si ella la marca secreta. Camilo movió la cabeza.
también tiene almas.
Yo
oro por
Hannelore,
la
el
—Hablemos
de cosecha de
mismo Rosenzweig.
esposa de Jacobo, resultó ser una judía
alemana por nacimiento, con el pelo de color arena, y pequeña con ojos muy azules y tímidos. Ella se juntó con Jacobo, Esteban, Camilo, Cloé, Zión y Jaime en la salida de automóviles, y el guardia les abrió las puertas del Mercedes. Cloé la abrazó calurosamente, y aunque era una extraña, estiró la mano para retirar el pelo de Hannelore de su frente. Bienvenida a la Camilo también la abrazó, susurrando: familia.
—Mi esposa no entiende bien 156
— —
el inglés
dijo Jacobo.
— & Jerry B.
Tim LaHaye
Jenkins
—Bueno, ¿qué pasa? — Jaime, con — ¿Tiene —y aquí bajó voz una octava y gruñó marca —Efectivamente doctor Rosenzweig — Cloé, claramente no con — ¡Oh, bueno! — pasándose de de adelante — Todos ustedes son una gran dijo
tes
los ojos brillan-
la
la...
.
secreta?
la tiene,
divertida
dijo
la burla.
dijo él,
ros
al
asiento
pasaje-
familia feliz,
.
¿no? Y, ¿qué pasa contigo, Esteban? ¿Te has incorporado a las filas de los santos de la tribulación? Quizá esta noche dijo Esteban ¡Casi, anoche! Pero qué cosa dijo Jaime Quedaré en la minoría,
— —
—
—
—
—
.
.
¿no? Sólo Jacobo y Jaime cabían en el asiento delantero así que Hannelore se sentó directamente detrás de Jacobo con Cloé al
medio y Zión detrás de Jaime. Camilo y Esteban se amontonaron en el compartimento trasero. Jacobo había empezado a salir lentamente de la entrada de automóviles cuando Jonás se paró delante del Mercedes haciendo señas para que Jaime bajara el vidrio de la ventanilla. Le habló a Jaime con urgencia, en hebreo. Camilo, con su cara a escasos centímetros de la cabeza de Zión, susurró:
—¿Qué pasa?
Zión se dio vuelta a
la
ventana y habló suavemente. está enviando un
— Recibieron una llamada de León que
Los caminos están más llenos que nunca; el estadio ya está lleno. Tuvieron que abrir las puertas dos horas antes el portero dijo a Fortunato que escuchó un poco más éramos siete, demasiados para un helicóptero. Evidentemente Fortunato le había dicho que le dijera a Jaime que quedábamos librados a nuestra propia cuenta si rehusábamos la asistencia de la CG. Jaime le está diciendo al portero que hizo lo correcto. A helicóptero.
—
—
,
un momento. Él está susurrando, oh, no.
ver,
-¿Qué?
—Fortunato
advierte que Jacobo no debe estar con nosoJaime se enojó y exige que el portero haga que León vuelva al teléfono.
tros.
157
APOLION Jonás hizo señas que Jacobo detuviera el vehículo en la garita del guardia, en la puerta.
Se
le
pasó un teléfono a Jaime que
empezó a discutir en hebreo, inmediata y apasionadamente.
—Entonces,
Yo creía que mundo, como parece saber
hablaré en inglés, León,
sabías todos los idiomas del
tú tu
Puede que lo trate de potentado porque siempre lo he admirado pero a ti ni siquiera te diré señor, mucho menos esa cosa de supremo lo que sea que eres. Ahora, tú me escuchas a mí. Yo soy amigo personal del potentado. Él ha prometido que mis huéspedes estarán seguros. Yo estaré en el estadio esta noche, con Jacobo, ¡sí, en la multitud! No me esconderé tras de bambalinas... Para ti puede que él no sea más que un chofer o un valet. Para mí es parte de mi familia, y no se le harán amenazas. Puede que haya sido necio salir corriendo de tus guardias disparando al aire inofensivamente, pero él no lo hubiera hecho si no hubiera sentido que nuestros huéspedes corrían peligro de parte de la misma gente que les había
jefe.
prometido ¡su seguridad! Zión se estiró y puso una mano en el hombro de Rosenzweig, como para calmarlo. Camilo podía ver la sangre que subía por la nuca del anciano y las venas que se engrosaban en sus sienes. No tengo que recordarte que no hace mucho el rabino Zión Ben-Judá perdió su familia solamente por
—
manifestar sus creencias en patria
la televisión.
como un delincuente común!...
¡Sí,
¡Fue echado de su
yo
sé
cuan ofensivo
fue aquello para los judíos! ¡León, yo soy judío! Eso es
más
lo que puedo decir de ti... Zión me fundamenta en algo más que la fe, también en erudición pero ¡no estamos hablando de eso ahora!.. ¡No! no soy uno de ellos como dices, pero sí encuentro que Nicolás considera a estos buscadores de Dios devotos y apasionados, con el desprecio con que tú los miras, puede que me convierta en uno de ellos. «Ahora vamos al estadio en mi bien conocido vehículo. Nos arriesgaremos con el tráfico porque conocemos atajos, y
asegura que su creencia
de se
158
!
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
también supongo que los seguidores de Zión nos abrirán paso... Como compromiso contigo, sí, usaré un chofer de alternativa... Jaime hizo señas rápidamente para que Jacobo y Esteban cambiaran de lugar pero estamos en camino esperamos la protección jurada por el mismo potentado. y
—
«¿Qué
—
lo siento?
si
,
Lamento que
te
importen tanto los
me lamento porque te ofendí. Tú me ofendiste, ¿qué te parece eso? He tratado de conservar mi sangre fría y he llevado un estilo de vida tan normal como sea posible a pesar de las alabanzas y riquezas que me llegaron por la fórmula... No insisto en un título nuevo o en un pedestal
títulos
León, pero no, no
más elevado, y francamente, eso tampoco te queda bien a ti. Nos vamos León, y mi nuevo chofer parece no darse cuenta que estoy hablando por un teléfono con cordón ¡adiós! ¡Esteban, serpiente, casi arrancaste el teléfono Se rió. del cordón dijo ¿Yo, serpiente? ¡Usted me puso en el blanco!
—
—
—
Esteban sonriendo. lo
—
Zión, hijo mío, ¿sabes Jaime se dio vuelta en el asiento. que estaba diciendo León cuando nos alejamos?
—Me — ¡Que
lo
imagino.
un título más apropiado para un hombre de mi posición! ¿Alguna vez habías conocido a alguien tan desconectado de lo que se está conse sentiría feliz de elaborar
versando?
—Nunca —
dijo Zión.
Camilo cavilaba que un
viaje tan peligroso pudiera resul-
tar tan festivo.
159
DIEZ
Raimundo sobre fuera
se encargó de gran parte del vuelo crucero
el Atlántico,
mínimo
el
programando
la
tiempo de estar en
llegada en forma que
tierra.
Max
le
había
informado que Carpatia y su séquito aún estaban en el hotel Rey David, pero que el Cóndor 216b estaba guardado en un hangar del aeropuerto Ben Gurión en Tel Aviv. Raimundo se imaginaba que la seguridad sería más intensa en el Ben Gurión pero Carpatia iba a ser trasladado en un helicóptero de la CG primordialmente desde el aeropuerto de Jerusalén. ¿Vas a poder asumir el manejo del helicóptero cuando
—
yo
—
esté esperando en la pista
con estas turbinas calientes?
dijo Ken.
— Mientras nadie
se entere que me ausenté sin permiso voz acerca de mí y me detectan sacando un helicóptero de la CG, pues ahí se acaba la misión. Ray, está bien, decídete. Quiero decir, yo soy un buen soldado y haré lo que me manden pero me tienes que mandar.
oficial. Si se corre la
— — Ken, ayúdame con de seguridad saben y —Pero
esto.
de alto nivel
si
Yo todavía tengo mi credencial
pero...
ellos
nuestra gente devuelta
al
te
agarran,
Gulfstream?
161
¿cómo voy
a llevar a
APOLION Raimundo movió
la
—Tengo que
cabeza.
tratar
con
Max
una vez más.
—Tú
yo marcaré
vuela;
el
número. De
lo contrario,
voy
—Hombre,
me
a tener demasiadas horas de vuelo.
Ken
le
pasó
Raimundo.
el teléfono a
alegra que hayas llamado
—
Max
—
Estuve una hora sometido a un interrogatorio de tercer grado sobre ti. No dijo
.
sospechan nada de mí pero piensan que estás en Jerusalén. En la medida que no armen una red de barrida en los
— —Ray, yo que buscan bien en Jerusalén van a —No pensarán que soy estúpido como para en un aeropuerto. —Quizá pero quédate a bordo de ese Gulfstream. —Acabas de responder una pregunta importante que níamos; Max. —¿Qué? Tú a encargarte helicóptero? Eso no Estados Unidos.
preferiría
lo hicieran. Si
encontrar.
te
tan
estar
no,
te-
gracias,
ibas
¿
inteligente.
De
del
es
todos modos, por bueno que haya sido tu
maestro, nunca pensé que fueras tan bueno en eso.
—De
Ken ha estado en lo de Rosenzweig. Si no llamamos mucho la atención debiéramos ser capaces de hacer esto. ¿Dónde va a estar Carpatia? todos
modos
es mejor.
—No hay
planes de vuelo y por cierto que no va a aparecerse de nuevo en la fiesta del estadio. Esta noche se queda cerca del
Rey David, y yo tengo marcado un vuelo a media mañana para Nueva Babilonia, despegando desde Tel Aviv. Él va a estar bien lejos
de aquí antes que algo violento se
precipite.
a Tel Aviv? —¿Cómo vas a —En helicóptero desde aeropuerto de ¿cómo sabré helicópteros son — que espera que pidamos prestado? con uno lado —Se supone que llevar
lo
Jerusalén.
el
idénticos,
Si estos
es el
estén
hacia
cuál
se
el sur.
Toma el que
como hacen con
el
al
está al oeste.
Cóndor en
el
162
del otro,
la nariz
Nadie está de guardia
Gurión.
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—¿Viste que entregó David? —No, pero El aeropuerto llamó preguntando qué el
está ahí.
se esperaba
que hicieran con
Ray,
te hubieras enorgullecido de mí. Adopto esta actitud grandiosa. Le digo al tipo, "¿pero qué se cree usted que se supone que haga con un
ese.
helicóptero de apoyo? ¡Ni siquiera se acerquen a
él!
Si
yo
me
entero que alguien, fuera de mi tripulación, le pone un dedo
encima, van a caer cabezas". Capté su atención. Max, eres de lo mejor. Entonces, esto es lo que haré. Aterrizaré el Gulfstream y me haré como que vengo por
—
me
detuve a cargar combustible y para hacer una revisión del sistema. Ken se acercará al helicóptero y despenegocios,
echo combustible. ¿Lo verán? No, si enfila al sur, con las luces apagadas hasta que esté lejos del campo. Sólo sería pura mala suerte si alguien lo viera. Lo difícil va a ser despegar de nuevo, qué... unos veinte minutos después. No quieras que te den el pase mucho antes que él baje con tus pasajeros o despertarás sospechas. Obviamente, coordinarás eso por el teléfono seguro de modo que la torre no pueda ponerse a espiar. Carretea hasta la punta más alejada de la pista donde está más oscuro, y Ken puede gará mientras yo
le
—
de nuevo sin luces. Alguien puede ver todo eso pero estás a más de cuatrocientos metros de cualquiera que pudiera dañarte, así que actúa sin más. Si tienes suerte, nadie verá ir ni venir al helicóptero. El tipo que me lo trajo acá se está aterrizar,
alojando en Haifa. Le dije que lo llamaría lo contrario,
si
se lo llevaría de vuelta a
lo necesitaba.
después que nos vayamos. Max, ora por nosotros. Pensamos que estamos
— —Ray,
De
Nueva Babilonia listos
pero uno nunca sabe. lo haré.
En todo momento en que
Déjame hablar un segundo con Ken. Raimundo le pasó el teléfono. dijo Ken Bien, gracias, señor
—
—
también, aunque de
la
—
.
esté despierto.
Espero conocerlo
manera en que entiendo
163
las cosas,
eso
APOLION si su cola estuviera en tanto problema como la de Raimundo, aquí presente. Ahora, tenga cuidado y estaremos
pasaría
en contacto.
asombraba continuamente con los recursos de su esposa. Pese a su juventud Cloé conocía a la gente. Ella sabía cuando actuar, cuando hablar y cuando no. Esperó hasta que
Camilo
se
estuvieron casi en el estadio, metidos en
de
el tráfico,
para hablar
la llave desaparecida.
—Doctor Rosenzweig, usted sabe —empezó— que
esta-
ba sacando la valija del closet del pasillo cuando me di cuenta que se perdió esa llave que usted me mostró el otro día. Oh, si yo sé donde está, no se perdió ¿verdad? Ella se rió. No. Yo sólo quería decirle por si usted no
—
—
lo sabía.
—¿Temía que
la
reflejando en sus ojos picardía.
—Sólo —Está a buen recaudo — Cloé movió
la
— noté — — Eso
acusara de haberla sacado?
cabeza.
lo
dijo
dijo
.
él,
es
todo.
dijo
él.
Camilo pensó que Cloé hacía bien las cosas fingiendo que eso no le interesaba. Sólo que me pareció tonto dejarla colgando ahí todo Ella se encogió de hombros, y
— das cuenta? Riesgo de seguridad, —¿Oh? — — Yo hubiera pensado que
este tiempo.
¿te
dijo ella
riesgo de seguridad
si la
.
sería
más
colgara fuera.
Eso hizo reír al anciano tanto que el vehículo rebotaba y se mecía mientras él se reía. En los Estados Unidos no tenemos muchas Ella siguió. puertas que puedan cerrarse con llave por dentro y por fuera. ¿Realmente? Aquí son corrientes especialmente para las que se usan rara vez. Me imagino que en la época de la embajada del edificio, esa puerta se usaba con frecuencia y, probablemente, se le echaba llave y se abría con una llave,
—
—
solamente por fuera.
164
.
Tim LaHaye
& Jerry B.
Cloé parecía más interesada en
Jenkins
la bulliciosa
multitud que
había fuera del furgón.
—Jacobo — — —
—
Jaime ¿todavía tienes esa llave, no? gritó desde la parte de atrás, al lado de Camilo ¡Sí! Y ahora me está haciendo un hoyo en la pierna desde el bolsillo. Jaime se inclinó para atrás, hacia Cloé, como si tuviera un secreto. Estoy seguro de que es la única llave que tengo dijo
,
—
—
para esa cerradura.
No me
imagino que vaya a necesitar esa salida pero parece negligencia no mandar a hacer copias. Jacobo se encargará de eso el lunes. Ella asintió y se volvió para mirar a Camilo.
esperaba que llo?
No
él hiciera, se
preguntó
quería que Jacobo supiera de
la
se
huida hasta que
Tampoco Rosenzweig,
estuvieran bien lejos.
¿Qué
éste, robársela del bolsi-
a pesar de su
guerra de palabras en tonos agrios con León Fortunato.
Al
dirigir a
Esteban directamente a un estacionamiento
privado, cerca de la entrada oeste, Camilo se sintió agradecido que esta fuera la última noche de la conferencia. Había sido más de lo que él hubiera imaginado, pero ¿dónde iban a poner a toda esa gente? Cada noche aumentaba el gentío. Ahora la gente estaba hombro con hombro, el estadio lleno, la gente daba vueltas afuera y se volcaba al tráfico. La gente de los noticieros, confesadamente controlados por la Comunidad Global, estaban por todos lados. Era claro que esta era la
manera de Nicolás para controlar todos
los detalles.
El grupo se dirigió a la zona del escenario, donde esperaba el
comité
local.
Camilo
se impresionó
con
el
tono autoritario que
Zión sacó súbitamente. Él se debía sentir como el pastor que era y que las decenas de miles de personas, dentro y fuera del estadio, eran su rebaño. Los dos días anteriores al
maestro de ceremonias y
al
él
había dejado las cosas
comité local presentándose en
el
escenario a predicar cuando era su turno. Ahora parecía estar a
cargo de todo,
al
menos de
—Camilo —
tón.
dijo,
ciertos detalles.
señalándolo con una elevación del menlo tomó por el codo y lo llevó
Al acercarse Camilo, Zión
165
APOLION al
maestro de ceremonias
Daniel
nuó
—
,
—Camilo
—
.
Naturalmente que conoces a mano. Zión conti-
asintió y le estrechó la
Daniel, escucha, quiero cinco asientos en la sección
reservada para mis invitados. Ellos comprenden
Rosenzweig, dos miembros de su personal, una de de éstos, y la esposa de Camilo, ¿entendido? Por supuesto.
las
doctor
esposas
— —Y me que a Camilo dieran pase para bambalinas como de costumbre — volvió hacia Camibien — ¿Cloé —Más que La cuestión cómo me gustaría
estar
le
tras
lo
al
se
estará
,
sin ti?
bien, señor.
arreglaré
yo
es
las
sin ella.
Zión estaba evidentemente demasiado concentrado para captar la humorada. Daniel, quisiera que se reconozca al doctor Rosenzweig en forma digna y sin exageraciones. Él no lo ha pedido sino que es una mera cortesía apropiada a su
—
posición dentro del país.
—Yo manejaré. —Después que lo
saludes y de la bienvenida, anuncia la reunión
Monte del Templo, reconoces al un himno, y preséntame. Nada de
del sábado del comité local en el
doctor Rosenzweig, ora,
dirije
fanfarrias en esta ocasión. Ellos saben quién soy yo.
—Pero —Por
señor...
Aquí estamos en el frente y se está volviendo cada vez más peligroso. Somos enemigos del sistema del mundo y tendremos muchas oportunidades para exponerlo a medida que pase el tiempo. Hacer alboroto por mí no sirve propósito alguno y solamente... Le ruego su perdón doctor. Señor Williams. Estoy favor, Daniel.
—
seguro que ustedes están de acuerdo en que esas personas están ansiosas de expresarse en lo que puede ser la última
oportunidad que tengan de ver en persona Ben-Judá. Por favor, permítanme...
—
doctor Zión
responden espontáneamente, lo aceptaré en el en que se ofrece pero no quiero una presentación
Si ellos
espíritu
al
166
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Tú debes ser capaz de hacerlo nombre. Tómalo como un reto personal. grandiosa.
Daniel lució abatido.
—Yo
sé
—Oh,
sin siquiera usar
mi
señor, ¿está seguro?
que puedes manejarlo.
Raimundo recibió una llamada de Carlos Floid, cuando no veía más que agua. ¿Qué pasa, doctor? Nunca escuché eso antes dijo Carlos Detesto
—
—
—
me
molestarte pero esto
.
pareció importante. Patty se pasó
mucho tiempo hablando por se llama Hernán,
—
teléfono con un
muchacho que
un amigo de Ken.
—Lo conozco. —Evidentemente,
ella se lo
tando de hablar contigo
encontró cuando estaba
tra-
allá.
-¿sí?
—Bueno, a —¿Sabe que —Así que como
ella le gustaría verlo.
que ser diez años menor que ella? la misma diferencia de edad de Camilo
él tiene
es
y tu hija?
Raimundo hizo una
— —Es un mago de Sí.
—
pausa.
relación? ¿has hablado con ese
¿Qué... te preocupa una
muchacho?
Él es creyente. Parece bastante simpático.
mecánica pero ¿él y Patty? Ni siquiera tu paciente Carlos, pero también es una mujer adulta. No tenemos autoridad sobre ella. No es eso lo que me preocupa, Raimundo. A ella le te
la
preocupes por eso. Ella es
— —|Uy! —Eso estamos, —No.
gustaría que él viniera aquí.
es lo
que pensé.
No queremos
que
él
sepa donde
¿sí?
demás, pero no sabemos a quien conoce, si es suficientemente maduro para mantener cerrada la boca, esa clase de cosas. Eso es lo que yo pensaba. Sólo comprobando. Él es un
hermano y todo
—
167
lo
APOLION
—No —Te
dejes que ella le vaya a dar indicios de nuestra
ubicación.
Puede que la recompense por buena conPalwaukee en un par de días más. Ella puede así juntar una cara con un nombre. ducta y
entendí.
la lleve a
—Doctor, nosotros llegaremos
a casa antes de eso.
Nos
haremos un día de campo con eso. Todo el Comando Tribulación salvo David y Max, naturalmente, juntos por fin.
Después que el grupo oró tras bambalinas, Zión se quedó de pie solo, con la cabeza gacha, los ojos cerrados. Camilo no podía decidir si Zión estaba más o menos nervioso que de costumbre. Él se mantuvo vigilando a Zión hasta que Daniel pasó por su lado en dirección al podio. Zión alzó los ojos a Camilo y le hizo señas que se acercara. Quédate conmigo Camilo, ¿quieres? Camilo se sintió honrado. Se paró al lado de Zión en los costados mientras miraban la bienvenida que daba Daniel a
—
la multitud
y anunciaba la reunión del sábado. parte de ustedes habrá vuelto a casa pero
—La mayor
si
viven aquí o pueden quedarse, por favor, háganlo. Sin embargo, recuerden que esto es solamente un agradecimiento al
comité local
—entonces hizo que
el
doctor Rosenzweig se
pusiera de pie para recibir un cálido aplauso.
—preguntó Zión. —¿Cómo vas conseguir —No estoy seguro todavía pero puede que, sencillamena
la llave?
Jacobo y le diga que no haga preguntas. Creo que él confiará en mí hasta que pueda explicarle. Siento una carga particular esta noche, Zión asintió. Camilo susurró de súbito. Camilo no supo que decir. Cuando Zión bajó de nuevo la cabeza, Camilo le pasó un brazo por los hombros y se impresionó mucho al darse cuenta
te,
se la pida a
—
que
el
—
hombre temblaba.
Daniel oraba, luego dirigió Santo".
168
el
cántico de "Santo, Santo,
.
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—Excelente elección — murmuró Zión pero no Camilo cuando Zión —Ora por y Terminó himno. Zión miró Camilo que levantó puño como exhortación. Daniel —Ahora
cantó.
asintió
trató
mí.
dijo:
el
a
dijo:
escuchar un mensaje de
Camilo
se
emocionó
el
les invito a
la
Palabra de Dios.
al
ver que la multitud se ponía de pie
y aplaudía. Sin gritos, sin vivas, sin silbidos. Sólo un aplauso largo, respetuoso y entusiasmado que pareció abrumar a Zión
que hizo señas tímidamente, y cuando terminó de arreglar sus notas, retrocedió hasta que el aplauso se extinguió. Dios ha puesto algo en mi corazón esta noche. Aun antes que abriera Su Palabra, me siento dirigido a invitar a los buscadores a que pasen adelante y reciban a Cristo. Inmediatamente
—
en todo
el estadio,
muchas
llorando,
que
y hasta fuera, se levantaron filas de personas, que empezaron a marchar adelante, haciendo
los santos prorrumpieran
—Ustedes saben
la verdad.
de nuevo en aplausos. Zión
Dios
les
ha captado
dijo:
la atención.
No
necesitan otro argumento, no necesitan otra prenda. Basta con
que Jesús muriera y que muriera por ti. Los buscadores seguían pasando. Zión le pidió a los creyentes que oraran con cualquiera que así lo quisiera, y por una hora pareció que todos los que estaban dentro del alcance de la voz de Zión venían buscando salvación, excepto el personal de
la
Comunidad
Global.
—La Red de Transmisión de
Comunidad Global
—
está
—
dijo Zión a todo el mundo y a la Internet estoy seguro que creen que cualquier persona pensante
mandando esto
Yo
la
entenderá nuestro mensaje y que la CG no tiene nada que temer permitiendo que lo proclamemos. Dirán que el nuestro
mensaje del ecumenismo y la tolerancia que ellos fomentan, y les digo que tienen toda la razón. Existe el bien y el mal, hay verdades absolutas y algunas cosas no pueden y no deben y nunca deben ser toleradas. «La Red de la CG no nos acallará a menos que parezcan temer nuestro mensaje, la verdad de Dios, a un rabino convertido
no es
el
169
APOLION que cree que Jesucristo es el tan largamente buscado Mesías. Aplaudo el valor de la administración de la Comunidad Global
y, sin
pedir disculpas, saco ventaja de su liberalidad.
Nuestro mensaje es transmitido a toda nación del mundo sin costo para nosotros. Aquí no necesitamos traductores, y los informes nos hablan del
mismo milagro de entendimiento que
no entiende hebreo ni inglés pero, aún así, comprende cada palabra que digo, me alegro de decirle que Dios está obrando en su mente. La mayor parte de este mensaje está en inglés aunque leo Escrituras en hebreo, griego y arameo. Me ha divertido descubrir que hasta mis colaboradores no se dan cuenta de esto. Ellos escuchan todo en sus propios idiomas. Dios también está obrando en su corazón. Usted no tiene que estar físicamente con nosotros para recibir a Cristo esta noche. No tiene que estar con nadie más, ni orar con otra persona ni ir a ninguna parte. Todo lo que necesita es decirle a Dios que usted reconoce ser pecador y estar separado de Él. Dígale que usted sabe que nada que usted pudiere hacer por usted mismo le ganará acceso a Él. Dígale que usted cree que Él envió a Su Hijo, Jesucristo, a morir en la cruz por sus pecados, que Él fue levantado de entre los muertos, que ha arrebatado a Su Iglesia, y que está viniendo de nuevo a la Tierra. Recíbale como su Salvador ahí mismo donde usted esté. Creo que millones de personas de todo el mundo están incorporándose a esta gran cosecha de almas que producirá santos y mártires de la tribulación, multitud que no puede también ha sucedido en
la televisión. Si usted
—
contarse.
Zión parecía exhausto y retrocedió para orar. Cuando la gente que había pasado adelante se empezó a dispersar y volver a sus asientos, Zión volvió al pulpito. Acomodó nuevamente sus notas pero sus hombros se encorvaron y pareció que respiraba pesadamente. Camilo estaba preocupado por él. Zión se aclaró la garganta y respiró profundo, pero su voz se debilitó súbitamente
aunque pudo
170
decir:
—Mi
texto para
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
noche es Apocalipsis 8:13. En todo el estadio se abrieron decenas de miles de Biblias, y el aire se llenó con el peculiar sonido de las páginas de papel Biblia volviéndose. Zión se apresuró a ir donde Camilo mientras la gente buscaba el pasaje. esta
—¿Zión, bien? —Creo que ¿Estás dispuesto que hagas? —Por ¿ahora mismo? — probar pero llamaré te sientes
a leer el pasaje
sí.
si
necesito
lo
cierto,
Prefiero
te
si te
necesito.
Zión volvió al podio, miró el pasaje, luego elevó sus ojos a la multitud. Se aclaró la garganta, dijo: Ténganme paciencia. Este pasaje advierte que cuando la Tierra haya sido oscurecida en un tercio, seguirán tres ayes terribles. Estos son particularmente ominosos, tanto que serán anticipadamente anunciados desde el cielo. Zión se volvió a aclarar la garganta y Camilo se preparó por si era necesitado. Deseaba que Zión pidiera sencillamente su ayuda. Pero súbitamente olió las túnicas polvorientas y ahumadas de los dos testigos y se sobresaltó cuando Elias y Moisés se pusieron a su lado. Se dio vuelta, como si estuviera soñando, y se encontró mirando fijo los infinitos ojos de Elias. Camilo no había estado nunca tan cerca de los profetas y tuvo que resistir el impulso de tocarlos. Los ojos de Elias se
—
hundieron en los suyos. No te muestres al enemigo tuyo
—
— — dijo
.
Sé sobrio,
porque tu adversario, el diablo, como león rugiente, anda buscando a quien devorar. Camilo no podía hablar. Trató de asentir para indicar que había escuchado y entendido pero no pudo moverse. Moisés Quién resiste consse inclinó entre él y Elias agregando: vigila
—
tante en la fe.
Ellos siguieron adelante de él y se pararon directamente La multitud se azoró tanto que no dieron vivas
detrás de Zión.
aplaudieron sino que apuntaron a ellos y se pusieron de pie y se inclinaron hacia delante para escuchar. Moisés dijo: ni
171
APOLION
—Mis amados hermanos,
Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna por Cristo Jesús, después que hayáis sufrido un poquito, los haga perfectos, los establezca, el
los fortalezca, los estabilice.
A Camilo le parecía que Zión podía caerse pero sólo abrió camino a los dos. Sin embargo, ninguno se acercó al micrófono. Moisés citó en voz alta el pasaje de Zión, para que todo oído pudiera
oír,
en
el
estadio y en la televisión global.
Entonces miré, y oí volar a un águila en medio del cielo, que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que habitan en la tierra, a causa de los toques de trompeta que faltan, que los otros tres ángeles están para tocar! Alrededor de Camilo llegó
el
los rifles
CG de alto poder.
una sola
rodilla para levantar sus
sonido de los disparos de
Los guardias se arrodillaron con armas y poner en la mira a los dos testigos. Camilo quiso gritar: ¡No es la hora fijada, necios! pero se preocupó por la seguridad de Zión, por la de Cloé y la de sus amigos, por la suya propia. Pero nadie disparó. Y justo cuando parecía que uno o dos podían apretar el gatillo, Elias y Moisés se fueron del escenario, pasando por el lado de Camilo, y de los mismos guardias que los tenían en sus miras. Los guardias se apartaron de ellos dando tropezones, algunos cayéndose, y sus armas tintineando en el suelo de concreto. Si nunca Camilo oyó que Zión decía desde el podio: más nos volvemos a encontrar en este lado del cielo o en el reino milenial que nuestro Salvador establezca en la Tierra, yo les saludaré en la Internet y enseñaré del capítulo 9 del Apocalipsis ¡qué Dios les acompañe cuando compartan el evangelio de Cristo con todo el mundo! La reunión terminó temprano y Zión, tan asustado como nunca Camilo lo había visto, se apresuró en ir directamente a él. ¡Mete a nuestros pasajeros en el furgón lo más rápido
—
—
—
—
posible!
172
ONCE
Raimundo y Ken se quedaron sentados en silencio durante la rara
transmisión televisiva desde Israel, donde aún no
eran las nueve, mientras se iban
rumbo
al
Oriente
Medio en
esa noche de viernes.
—
—Todavía estamos Raimundo— Ay, Ken,
a horario para aterrizar a medianoche
dijo
.
lo siento,
no tenía intenciones
de despertarte.
—
En realidad, no Tú sabes, si todo lo que dice Ben-Judá es cierto, pronto nos vamos a pasar la mitad del tiempo tratando de seguir vivos. ¿Qué vamos a hacer cuando no podamos comprar ni vender porque no tendremos
Ken
se frotó los ojos
con sus pulgares.
estaba durmiendo. Sólo pensando.
la
marca?
—Como Zión, tenemos que empezar —¿Te das cuenta de que eso dijo
a guardar ahora.
significa?
lo
Vamos
a ser
una sociedad invisible de creyentes, un todo separado. Puede que haya mil millones de nosotros pero aún vamos a ser la minoría, y seguiremos siendo considerados criminales y fugitivos.
— ¡Cómo no — ¡No podremos confiar en nadie que tenga si
lo supiera!
173
la otra
marca!
APOLION
—No las
te
olvides que habrá
dos marcas.
Ken movió
la cabeza.
mucha gente
—Alimentos,
sin
energía eléctrica,
salud, transportaciones, todo controlado por la
andar dando tumbos por
ahí,
rasguñando
ninguna de
CG. Vamos a
la existencia
en un
enorme mercado negro clandestino. ¿Cuánto dinero tenemos? ¿El Comando Tribulación? No mucho. Camilo y yo
—
teníamos buenos ingresos pero eso se acabó. Zión y Cloé tampoco tienen fuentes de ingreso. No podemos esperar que
Max
y David tengan que preocuparse de nosotros aunque No he hablado con
estoy seguro que harán lo que puedan.
Carlos de reservas que
él
pudiera tener.
—Yo tengo una buena cantidad ahorrada. —También Camilo y yo pero nada parecido a
vamos de
lo
que
a necesitar para un avión y combustible, ni para hablar
la supervivencia.
—Ray, —Puedes
esto
no va a
ser agradable, ¿cierto?
repetir eso pero, por favor,
no
lo hagas.
Ken sacó un cuaderno amarillo de su bolsa de vuelo. Raimundo se dio cuenta que las páginas estaban dobladas y más de la mitad estaban escritas. Sé que nunca firmamos
—
nada
Ken
ni
—
,
hicimos promesas cuando nos asociamos
—
dijo
pero yo he estado pensando mucho. Nunca estuve de
acuerdo con
el
socialismo o
el
comunismo
ni siquiera
con
la
me parece que desde ahora en adelante ser muy parecidos a una comunidad.
vida comunitaria. Pero
vamos a tener que En el sentido
— —Correcto, y
del
no
problemas con eso.
Raimundo sonrió. la Biblia, si
—No
Nuevo Testamento, como
sé
que pienses
tú,
—He aprendido a
dice Zión.
pero yo no tengo
creer completamente
eso es lo que estás preguntando.
qué vas a hacer respecto de futuros miembros y todo eso, pero puede que tengamos que ponernos formales en esto de dar todo lo que tenemos a la causa. sé
174
Tim LaHaye
Raimundo
& Jerry B.
Jenkins
frunció los labios. Hasta ahora eso no había
tenido importancia.
—¿Como
si
todos tuvieran que poner a
disposición de todos los recursos que tengan?
— en —Yo Si
realidad quieren incorporarse.
estoy dispuesto y sé que Cloé, Camilo y Zión también.
Tan sólo que aportamos relativamente poco en lo material. Entre Camilo y yo no tendríamos más de medio millón de dólares. Eso solía ser mucho pero no durará por largo tiempo y no financiará ninguna ofensiva contra Carpatia.
—Mejor que conviertas eso en y —¿Lo —Yo tengo noventa por de todo en metal cioso — Ritz — En cuanto empezamos con oro,
rápido.
crees así?
ciento
dijo
el
pre-
las tres
.
divisas (monedas) vi lo que se venía encima. Ahora, estamos
con una
que importe lo que suceda, tengo un bien transable. Cuando cumplí los cuarenta me puse totalmente obsesivo con el ahorro. Ni siquiera sé por qué. Bueno, quiero decir ahora lo sé. Zión cree que Dios obra en nuestra vida aun antes que nosotros lo reconozcamos. Durante casi veinte años he estado viviendo solo y haciendo estos vuelos chárter. He sido avaro. Nunca tuve un automóvil nuevo, hice que la ropa durara años. Usaba un reloj barato. Todavía lo hago. No me importa decirte, he ganado millones y ahorré casi ochenta por sola, y sin
ciento de ello.
—
¿Mencioné la cuota Raimundo silbó entre dientes. miembro del Comando Tribulación? Bromeas pero ¿qué otra cosa voy a hacer con oro que representa millones? Lo que nos queda son, qué... menos de anual por ser
—
cinco años. Las vacaciones
me parecen frivolas
ahora, ¿no te
parece? Ray, lo importante es que quiero comprar un par de estos Gulfstreams, luego quiero hacer una oferta por Palwaukee.
—¿El aeropuerto? —Ahora virtualmente una es
dice que yo hago
más
pista fantasma. El
dueño
me
vuelos de ahí que los demás. Sé que a
175
APOLION que yo compre antes que Carpatia lo haga imposible. El lugar viene con varios aviones pequeños, un par de helicópteros, tanques de combustible, él
le
torre
gustaría vender y mejor
equipos variados.
de control
y — Tú has estado pensando, ¿no? Ken —También sobre más cosas que eso — vantó su anotador— Esto de Cooperativas asintió.
le-
está lleno
.
agrícolas,
ideas.
una operación de cosecha submarina, hasta banca
privada.
— ¡Ken! ¿Cosecha submarina? —Leí que Carpatia estaba sacándoles dinero a ¡Párate!
muchachos,
los diez reyes
como
sus diez
los llama Zión, por los
derechos de cosechar sus vías de agua en pos de comida y petróleo, y me puse a pensar que ellos andaban en algo. Él podía cerrar con toda facilidad la granja de alguien, bombardearla, allanarla, quemarla, confiscar equipos, todo eso. Pero
¿cómo podría
patrullar los
océanos? Tenemos creyentes con
—
experiencia en pesca y el equipo aquí hablo de los pescadores comerciales y nosotros les damos un mercado de
—
millones de santos.
De
ayudamos a procesar
el flete
alguna manera coordinamos esto, y la facturación, nos
con un porcentaje razonable, y financiamos
mando Tribulación. Raimundo comprobó mirar fijamente a Ken.
la
quedamos
obra del Co-
sus marcas y luego se volvió para
—¿De
dónde sacaste todas
estas
cosas?
—Pensabas que yo era un estúpido quejumbroso, ¿no gusta jugar porque a Max —Yo sabía que no
es
cierto?
era así
eso y es agudo
como
látigo,
le
pero
tú,
o...?
—No me cualquier —Ahora —Escuela de Economía de Londres. —Ahora me embromando. creerías
si te
creería
tú
lo dijera.
cosa.
estás
176
a
¿tienes estudios en eso
Tim LaHaye
—Te no me —¿Qué, hablas en —Fue hace dije,
& Jerry B.
Jenkins
crees.
serio?
y cinco años, pero sí. Me salí de la fuerza aérea, pensé irme a la aviación comercial pero quería vagar primero por Europa. Inglaterra terminó por gustarme; treinta
realmente ahora no recuerdo los por qué pero entré en con mis altas notas de la secundaria.
la
LSE
—¿Te fue bien en secundaria? —Con honores, muchacho. Hice la
el discurso de graduación y todo. Se pensaba que iba a ser maestro de inglés. Hablo
así porque es
en
el
más fácil pero vuestro servidor es una eminencia
conocimiento de
los
parámetros gramaticales.
—Asombroso. —A veces yo mismo me sorprendo. —Apuesto que sí.
La multitud que
se retiraba del lugar parecía de
ánimo
festivo
pero Camilo no podía ver a su gente y no quería perder de vista a Zión. El rabino seguía de pie, conversando con Daniel y
el
comité local pero parecía agitado y distraído,
quisiera estar ya en camino.
cialmente
la
Camilo escrutó
como
el estadio,
si
espe-
sección reservada pero sin ver a ninguno de los
cinco que estaba buscando. Pensó que los cazadores de autógrafos o gente bien intencionada podría estar rodeando a
Rosenzweig, quizá hasta creyentes fanáticos que trataran de no había amontonamientos, sólo filas de gente que felizmente iba saliendo, bajo la austera vigilancia de los guardias de la CG. Camilo miró a Zión y a los demás que estaban tras bambalinas. Ese grupo también parecía disminuir y no quería que Zión se quedara solo pues se contaba entre las personas más reconocibles del mundo, de modo que no podría fundirse convertirlo. Pero
con ninguna multitud. Camilo se apresuró a ir donde Daniel pero Zión, ahora Camilo, por favor, junta mortalmente serio, lo interceptó.
—
177
APOLION a los
demás y vamos! Quiero hablar con Jaime
Todo
pero nada debe interponerse en nuestro horario. establecido, y
noche
esta
está
no podemos dejar expuestos a Raimundo y
Ken.
—Zión,
lo sé, estoy
Zión aferró
buscando a
brazo de Camilo.
el
los
demás
pero...
—Sólo ve y encuéntralos
Tengo una terrible sensación que solamente asumo viene del Señor. Tenemos que llegar a la casa de Jaime. La CG la tiene bajo vigilancia con toda seguridad de modo que podemos darles una sensación falsa de seguridad y llévalos
al
furgón.
cuando sepan que estamos ahí y parezcamos nos para pasar
la
estar
calmándo-
noche.
Tras bambalinas quedaban Daniel y sólo cuatro o cinco del comité. Zión, no quiero dejarte solo. La CG
—
miembros
pudiera hacer cualquier cosa que deseen contigo
si
no hay
testigos y echarle la culpa a cualquiera.
—Anda, Camilo. Por —Daniel — Camilo— yo vuelva? Daniel —¿De niñera
Yo
favor.
dijo
se rió.
estaré bien.
¿vigilarías a
,
Zión hasta que
del rabino? ¡Claro que
puedo
encargarme de eso! Camilo, con su cara adusta, acercó a Daniel y le susurró al oído. Puede que esté corriendo grave peligro. Prométeme. No le quitaré los ojos de encima, señor Williams. Camilo trotó rampa arriba cruzando el escenario, saltando luego al suelo. Desde ahí podía ver menos que desde el
—
—
escenario así que
empezó a
subir.
Un
guardia de la
CG
lo
detuvo.
—Usted no puede
subir para allá.
Camilo buscó su credencial.
—Estoy con
el
comité del
programa.
—Señor, yo
para
sé quien es usted.
allá.
178
Le aconsejo que no suba
& Jerry B.
Tim LaHaye
Jenkins
—Pero tengo que pasar por para furgón y estoy tratando de encontrar a mi grupo. —Usted puede a su furgón en forma en que todos demás están —Pero no puedo irme mi y primero tengo una ahí
llegar al
llegar
la
saliendo.
los
gente,
sin
con alguien tras bambalinas. Camilo empezó a subir al escenario de nuevo cuando el guardia lo mandó bajar. Señor, no me haga usar la fuerza. No se le permite regresar por ese camino. Camilo evitó mirar directo a los ojos del guardia para impedir que éste se inquietara más. Usted no entiende, yo cita
—
soy Cam...
— usted —
— Señor, yo quién — Todos sabemos quién es
sé
dia
Camilo
lo
gravemente
el
guar-
componen
es usted, quienes
.
grupo, y con quién tiene
me
dijo
su
cita.
miró directo a
la cara.
—Entonces, ¿por qué no
deja pasar? El guardia tiró para atrás la gorra de su uniforme, y Camilo
—¿Usted, usted noche — susurró
vio la señal de la cruz en su frente.
— Precisamente desde — De La gente de
esta
es un...?
el guardia.
muchedumbre empezó a notarlo, y, naturalmente, yo también vi sus marcas. Tuve que calarme más la gorra para impedir ser delatado. Si me descubren soy hombre muerto. Déjeme ir con usted. pie aquí.
— ¡Pero
tú estás
la
en un lugar estratégico! ¡Puedes afectar
a tantas cosas! Los creyentes no te denunciarán. Ellos sabrán que estás haciendo. ¿Corre peligro Zión? ¡Siga adelante! El guardia levantó su arma a Camilo. Su grupo ya está en gruñó, luego volvió a bajar la voz el furgón. Hay francotiradores esperando para tener un buen blanco de Ben-Judá allá, tras bambalinas. Dudo que usted
—
—
pueda
sacarlo.
— ¡Tengo que para — ¡Le dispararán!
sacarlo!
sar
—
silabeó
allá!
179
—
.
Camilo
—
.
¡Voy a regre-
APOLION
— ¡Entonces, dispárame ¡Llama Haz —¿No puede llamarlo? —Él no anda trayendo un teléfono y no
la atención! ¡Grita
aquí!
pidiendo auxilio!
algo!
sé el
número
del
maestro de ceremonias. Haz lo que tengas que hacer pero yo
me
voy.
—Mi
trabajo es mantener a todos lejos de las bambalinas.
Camilo lo empujó, siguió subiendo de a dos escalones por Desde atrás oyó que el guardia gritaba: ¡Espere!
—
vez.
¡Deténgase! ¡Socorro!
Al llegar Camilo al escenario, dio una mirada rápida para que el guardia hablaba en su intercomunicador, luego preparaba su arma. Camilo se zambulló en las bambalinas y se dirigió a Zión que estaba de pie, precariamente, con la sola compañía de Daniel. Este vio a Camilo y se alejó, como si su trabajo hubiera terminado. Camilo estaba por gritar que se quedara cerca cuando rompió el fuego de las armas. Zión y Daniel se tiraron al suelo de inmediato, como lo hicieron unos cuantos paseantes, que estaban a corta distancia. Los guardias de la CG corrían por el escenario al sonido de la metralla. Camilo se lanzó para ayudar a Zión a pararse. Daniel, ¡ayúdame a meterlo en el furgón! Ellos se abrieron paso por entre la gente aterrada y llegaron al Mercedes. La gente de afuera gritaba y empujaba por atrás para ver
—
llegar tan lejos del estadio
y
la del
saltó
en
como
pudieran.
La puerta
trasera
lado del asiento de atrás quedaron abiertas. Camilo la parte
de atrás mientras Daniel empujaba a Zión
dentro y cerraba la puerta.
Todos mantuvieron sus cabezas por debajo del nivel de la ventanilla hasta que Esteban salió a la calle. Desde dentro del estadio llegaba el pop, pop, pop de más disparos, y Camilo sólo pudo rogar que la CG no se desquitara de su frustración creando más mártires. Zión lloraba mientras miraba
al
gentío que corría a toda
velocidad lejos de la zona, diciendo:
180
—Esto
es lo
que
me
Tim LaHaye temía. Traer esta gente
al
& Jerry B.
Jenkins
campo enemigo,
llevarlos al mata-
dero.
Jaime estaba extrañamente callado. No hablaba ni parecía moverse. Estaba sentado mirando adelante en línea recta. Pareció distraerse en un semáforo cuando Esteban sacó sus
manos del volantes, empuñó ambas manos y las meció delante de su cara
como
si
estuviera celebrando. Jaime lo miró de
costado y desvió la vista. La luz cambió pero un guardia de
dejando que pasara una
la
CG
todavía retenía
de vehículos que venía en sentido contrario. Esteban aprovechó el momento para al trafico,
volver
el
él. Se tiró el pelo para atrás Jaime lo miró con expresión de abuEsteban, no puedes ver la tuya. Sólo los demás
espejo retrovisor hacia
y contempló su rrimiento.
pueden
fila
—
frente.
verla.
—
¿Bien? Esteban se dio vuelta en su asiento, diciendo: Sí dijo Cloé y Zión asintió. Esteban trató de estrechar las manos de todos los que estaban detrás de él y Jaime levantó ambas manos con resig-
— —
nación, encogiéndose de
—No
hombros y moviendo
la
cabeza.
con seguridad hasta me pase a mí. Camilo vio que unos guardias de la CG venían corriendo Esteban, ¡vamos! hacia el cruce de calles, y dijo: al que dirigía el tráfico que ver para Esteban se dio vuelta lo sabré
—
todavía lo retenía.
— ¡Confía en
—
Pero...
mí, Esteban,
vamos
ahora!
Mercedes salió disparado Esteban pateó el acelerador y hacia delante. El guardia se puso al frente con los dos brazos levantados pero saltó a un costado cuando Esteban se dirigió el
hacia
él.
— ¡Llévanos a casa de Jaime
—
dijo Camilo. Esteban se puso a
—
Así, pues,
Ken
—
dijo
lo
más rápido que puedas!
la altura del reto.
Raimundo
—
,
como experto
nomía, ¿todavía confías en los bancos? 181
en eco
APOLIÓN
—No confiaba en bancos antes que Carpatia poder. —¿Entonces, ¿dónde guardado En su mayoría son monedas. ¿Quién —Unos cambio para un de oro? Raimundo —¿Quién cambio aunque los
al
llegara
tienes
tu lingote?
lingotes.
tiene
ladrillo
se rió burlón.
sea para una
tiene
moneda de oro? Tendrás que comprarte
la
tienda
entera para impedir que te den cientos de cambio.
—Espero que
cosa no llegue
extremo de tener que como divisa. En cuanto a donde lo puse, digamos compro Palwaukee, estaré comprando una propiedad la
al
gastar el oro
que si de mucho
—No —Sé
valor. dirás...
que estás pensando. El tipo que se supone sepa de dinero pierde más millones poniéndolo donde no puede lo
crecer.
—Exactamente. Hasta yo tengo una pequeña —Sólo hace poco puse todo bajo Justo debajo cartera.
lo
tierra.
de mi choza Quonset. Durante años almacené solamente
la
ganancia. Después del Arrebatamiento, que sólo conocí como las
desapariciones en aquel entonces, pude ver que iba a pasar
con
la
economía
—Ken
se rió.
—¿Qué?
—
Pensé que lo iba a perder todo en el terremoto. Casi me maté yendo en pos de eso, es decir, de mi tesoro. El terreno estaba todo roto y mi lingote y las cajas de monedas se deslizaron por una fisura y terminaron unos seis metros más hondo de donde yo los había enterrado. Podría haber sido, con igual facilidad, sesenta metros o derecho al centro de la Tierra. No sabía que eso significaba tanto para mí. Honestamente no lo sabía. Cavar en ese hoyo era la cosa más tonta que se pudiera hacer después de un terremoto, con todas esas réplicas zumbando por ahí. Pero yo estaba en tal estado que me imaginé que si no podía encontrar mi oro, era mejor que me muriera. De una u otra forma iba a quedar enterrado bajo
182
.
Tim LaHaye tierra.
Lo encontré y me
& Jerry B.
porté
Jenkins
como un niño que
encuentra
sus bolitas que perdió hace mucho. Entonces fue que supe que tenía todo al revés.
Empecé
a figurarme eso por tu yerno.
—¿Cómo?
—
Pensé que él era religioso y aunque yo no me tragaba nada de eso, no podía discutir que, con toda seguridad, él tenía prioridades diferentes a las mías o de cualquier otra persona. Quiero decir, sabía que se creía todo el paquete, eso era seguro. Mi futuro estaba ligado a la seguridad de mis bienes. Su vida entera estaba confiada en Jesús. Hombre, eso sonaba estúpido pero
él lo
llevaba bien.
Yo
lo envidiaba, realmente
Después de aquel terremoto terminé en el hoscon mis sesos casi colgando fuera y todo lo que podía pensar era que no me imaginaba al chico Williams rasguñando los escombros en pos de sus pertenencias. Entonces él apareció, y salimos en otro de sus excéntricos viajes a saltos. Deseo que éste fuera sólo un salto dijo Raimundo No importa como lo analices, esta va a ser una noche larga. ¿Debiéramos bajar en Grecia o Turquía en lugar de tratar de ir hasta allá esta noche? Hay un par de muchachos en quienes confío en esos lugares, uno en cada país. No son creyentes todavía, no lo creo, que nunca nos delatarían si lo envidiaba. pital
entiendes que quiero decir.
Raimundo movió bustible,
—
—
— —
yo
preferiría
la
cabeza.
—Tenemos
suficiente
com-
que hiciéramos todo el viaje de una sola
vez.
— Usted manda.
Al acercarse Esteban a la propiedad de Jaime, el viejo le preguntó en hebreo algo a Jonás, el portero. Cuando Jonás respondió, también en hebreo, Camilo le preguntó a Zión qué decían. El rabino puso un dedo en sus labios, diciendo:
—Después.
cobertura y el comentario de la televisión mientras que, de a uno por uno, como para no ser
Adentro miraron
la
183
APOLION Camilo y Cloé se deslizaron sigilosos a empacar. Sincronizaron sus relojes en forma subrepticia. evidentes, Zión,
Camilo percibió que Jaime estaba ahora tan ansioso como Zión de proseguir la discusión espiritual. Quizá más pues Zión tenía la fuga en su mente. Sin embargo, Camilo sabía que ganar almas era más importante para Zión que su propia vida. No dejaría pasar esta oportunidad de presentar su caso por el corazón de Rosenzweig. Camilo tenía que rogarle a Jacobo por la llave y se alegró por la oportunidad de dejar que los dos viejos amigos hablaran en privado. Pero cuando se fue a buscar a su nuevo hermano, supo que Jacobo estaba de franco por el resto de la noche. ¿Dónde puedo hallarlo? preguntó. Supongo que en casa le dijo en mal inglés otro miembro del personal. Le dio el número y Camilo lo marcó.
—
—
—
—
Sin respuesta.
—¿Dónde más pudiera El
por mí
estar?
—preguntó Camilo. —Usted no
hombre habló como conspirando.
lo
pero hay un bar que se llama El Harén. Está
supo
en...
—Yo dónde Gracias. casa e interrumpió a Jaime y Se apresuró a volver a no pero tengo que hablar con Jacobo y Zión. — Lo en su departamento. madre de donde algo de Jaime —Oh, Templo. Monte en Hannelore. Pero mañana noche. —Realmente quiero hablar con sé
es.
la
siento
él
está
dijo:
dijo
la
ir
estará
el
del
él esta
Jaime le dio el nombre de la mujer y Camilo la llamó. Una alemana respondió a su llamada y puso a Jacobo al teléfono. Señor Williams, me será difícil salir esta noche. La madre de Hannelore no ha recibido bien esto y acordamos quedarnos y conversar. Por favor, ore por nosotros.
—
—Lo haré —¿Llave? —Esa que —¿Él la
pero, Jacobo, necesito esa llave.
ibas a copiar para el doctor
necesita antes?
184
Rosenzweig.
Tim LaHaye
— —¿Le teme a más firme de —Lo pero —Ni
& Jerry B.
Yo la necesito, y necesito que confianza para no preguntar por qué. la
Jenkins
me
tengas la suficiente
La puerta quedó con
los intrusos?
llave.
Es
la casa.
sé
Jacobo, por favor.
la necesito.
siquiera la tengo yo. Se la di a Esteban.
Mañana
trabajo pero el lunes estoy libre de nuevo. Dijo que él la haría
copiar entonces.
—Y ¿dónde vive? —Cerca pero en en zona noche. —Hemos estado mirando y no —Acaban de Un guardia de del estadio
tráfico
la
las noticias vi
que no permiten
esta
vi eso.
pasarlo.
la
Comunidad Glo-
bal fue asesinado inmediatamente después de
la reunión. Ese debe haber sido el tiroteo que escuchamos. La CG anda buscando a los asesinos. Creen que fue hecho por uno o más
de los testigos en la reunión. Jacobo, escúchame. Te dije por qué era ese tiroteo. Pero no dijo que mataron un guardia. ¿Algunos de los testigos estaban armados? Quizá estaban protegiéndolos a
— —
ustedes cuando pensaron que
el
guardia estaba disparándole
de verdad a usted.
Dios, espero que —Oh, por De todos modos, no — Amigo mío, nunca no.
favor,
se sabe.
al
entraría
barrio donde vive Esteban esta noche sin que lo pararan.
Y
usted sabe que lo reconocerán.
un —Jacobo, —Oh, señor Williams. Quiero ayudarle pero no puedo necesito
favor.
ir
donde Esteban esta noche. Estamos tratando de convencer a mi suegra de que todo esto no fue idea de Esteban. Ella siempre lo ha odiado, culpándolo de todo lo malo que yo haya hecho. Ahora, dice que desea que él y yo siguiéramos siendo unos borrachos y no unos locos religiosos, enemigos del potentado. Ella amenaza quitarme a Hannelore.
185
APOLION
—
Yo sólo necesito que no menciones al doctor Rosenzweig que pedí la llave hubo un silencio largo Me doy cuenta que te estoy pidiendo que mantengas algo en secreto de tu... Del hombre al cual debo mi vida. Él ha sido como un padre para mí. Usted debe decirme todo lo que pasa para que yo consienta a eso. Si yo guardara secretos para él que le causaran daño, nunca me perdonaría. ¿Por qué necesita esa llave y que él no lo sepa? Jacobo, tú sabes que él aún no es creyente. ¡Lo sé! Pero eso no lo constituye en nuestro enemigo. Yo ruego que sea yo el que le predique, y no obstante, el rabino mismo es amigo del doctor Rosenzweig. Él no es nuestro enemigo, Jacobo, pero es ingenuo. Ingenuo. No conozco esa palabra. Sigue siendo amigo del potentado. Todavía no se da cuenta. Eso es lo que quiero decir con ingenuo. Si usamos esa llave para irnos temprano, antes que la CG sepa que nos fuimos, no podemos arriesgarnos a que él pueda decir algo a Nicolás o a su gente. No sabía Jacobo se quedó en silencio otro momento. en que me estaba metiendo, dijo finalmente, nunca retrocedería y creo pero nunca pensé que tendría algo que hacer en
—
—
.
—
— —
— — — — —
—
la
lucha contra Nicolás Carpatia.
—Jacobo, ¿puedes
que necesito desespudiera salir y traerla. A él Quizá él peradamente esa llave? lo conocen en el barrio, y no sería raro que él saliera a trabajar, aun a esta hora, ¿no? Trataré pero ahora son dos los que deben guardarle el
— —¿Lo hará —Creo que
decirle a Esteban
secreto.
él? sí.
Pero ¿qué pensará
el
doctor Rosenzweig
cuando sepa que nosotros ayudamos a que ustedes se escaparan y nunca se lo dijimos?
186
Tim LaHaye
Camilo pensó en que
el
Comando
& Jerry B.
sugerirles
que
Jenkins
le dijeran
a
Rosenzweig
Tribulación los amenazó pero una cosa era
usar todos los medios para engañar a Carpatia y sus sicarios y otra, muy distinta, era empezar a mentirle al hombre que
estaban tratando de alcanzar para Dios. Camilo miró la hora.
Eran casi las once. Las probabilidades estaban en contra de que Esteban llegara a tiempo a él.
—Jacobo, ¿podemos esa puerta para pasar? —No señor Williams, tengo que forzar
es fácil,
Raimundo estaba
irme.
a una hora del aeropuerto de Jerusalén,
haciendo comprobaciones casuales con las torres que había en la ruta, y que de todos modos, lo captarían en sus radares. Identificaba su nave por el tipo y
números de llamada
—
sola-
ETA a las 2400 horas mente, y nadie pedía más detalles. deen el aeropuerto de Jerusalén para cargar combustible cía.
—
Cambio y —Diez-cuatro, Cloé. —¿Todo número de Marcó —Papá, aquí estamos un poco Gulf.
fuera.
el
bien, querida?
asustados.
No
te aburriré
con detalles pero sigue en tu curso. De alguna manera estaremos esperando, en el techo, a las 12:30. Se me hace largo el tiempo para verte, mi amor. Papá, yo también te echo de menos. Te llamaré si
— — tenemos problemas. —Bien. Ken
estará en el pájaro así
que yo
te
veré a bordo
del Gulfstream.
la puerta donde estaban Zión y Zión le lanzó una animadamente. pero sereno Jaime hablando mirada a Camilo como si éste hubiera escogido realmente el
Camilo golpeó ligeramente
momento inadecuado
—Caballeros,
lo
para entrometerse.
lamento mucho pero Zión, tengo que
decirte algo.
187
APOLION
— ¡En absoluto! — momento
dijo
Rosenzweig
a solas. Permitan que
me
—
Yo
.
necesito un
vaya. Quiero preguntar a
tu esposa si quisiera ir conmigo mañana al Monte del Templo. Jacobo y yo iremos un poco más tarde. Pasó por el lado de Camilo, sonriendo pero claramente
distraído.
Camilo
se disculpó
con Zión.
—Camilo, que tenemos muy poco tiempo pero —¿Lo suficientemente cerca como para confiar en sé
¡él
está
tan cerca!
Camilo puso al día a Zión. Zión se estiró para volver a encender pantalla apareció la cara del
mismo
el televisor.
guardia
CG
él?
En
la
que había
disparado por encima de la cabeza de Camilo, fallando inten-
cionadamente. Bajo su fotografía estaban nacimiento y muerte. Camilo Yo hice que lo mataran.
—
—Probablemente
sea Dios pues
él está
salvaste
ahora en
dijo,
con
mi vida el cielo.
la
las fechas
de su
garganta apretada:
—
dijo Zión.
—Bendito
Camilo, sé que esto es
duro y no quiero encallecerme ante el elevado precio que estamos llamados a pagar. Nadie invertiría gran cosa en nuestros futuros.
No
sé por cuánto
tiempo más
el
Señor nos protegerá a nosotros
para que hagamos Su obra. Pero temo que dejamos que Carpatia
mate o hasta detenga a uno de nosotros en esta noche, terrible golpe para la causa. Tú sabes que a mí no me importa más mi vida. Mi familia está en el cielo y yo anhelo estar allá también. Pero no creo que Dios quisiera que muriéramos
hiera o será
un
Hay mucho que hacer. me temo que debemos confiar en Jaime.
innecesariamente.
—
Sí,
preguntó
al
portero
si
electrónica estaba funcionando. El
hasta la medianoche
Él
le
su equipo de video para vigilancia
como de
hombre
costumbre.
le dijo
Y Jaime le
que no dijo que
lo encendiera ahora.
Una ¿Podía tonces,
oleada de pánico golpeó a Camilo en su estómago.
—
Encámara haberlo captado la noche anterior? Si su gente dijo Camilo tenemos que decírselo
la
—
188
—
.
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
de seguridad oye un helicóptero y ve que es CG, no sabrán qué hacer. Eso es lo que queremos, Camilo, precisamente la con-
—
fusión suficiente para irnos. Seguramente que no dispararán a un helicóptero que luce
mucho tiempo tros,
la
y
como el de Carpatia. Pero no pasará
antes que llamen para preguntar sobre noso-
CG querrá saber que usamos una de sus máquinas.
pensar —¿Cómo podemos convencer a Jaime que estamos reaccionando exageradamente? su noche. Y debieras —Camilo, estuvo Te digo que —¿Qué —Su admiración y amor por que Raimundo Camilo gruñó. — Entonces digámosle Cóndor 216. oyó en —¿De mí? —¿Y de —¿Lo creerá? —Zión, eso cosa Esto en contra de todo que por y —Entonces, que sin hacerle
allá esta
él
reacción.
oír
él está cerca.
lo retiene?
Carpatia.
lo
el
él?
es
él
cree
siente
suya.
lo
irá
Carpatia. así sea.
Era casi aéreo
la
medianoche cuando Raimundo entró al espacio tiempo. Se presentó a la torre de control del
israelita, a
aeropuerto Ben Gurión, de Tel Aviv, recibió el pase libre para aterrizar en el aeropuerto de Jerusalén para cargar combustible.
— Hacía un buen tiempo que no me asustaba —¿En realidad? — Ken— Esta de dijo
.
clase
tanto.
terror se
me
está convirtiendo en acontecimiento semanal.
Rosenzweig volvió a Camilo y Zión, Cloé
le seguia. Ella
estaba en pijama y bata de casa, recibiendo una mirada confusa de parte e Camilo.
189
APOLION
—El doctor Rosenzweig — No puedo mi bebé —
insiste
dijo ella
.
en que yo descanse por
discutir eso.
Así que vine
solamente a desearles buenas noches.
Camilo sabía que dijo:
ella correría a
cambiarse de ropa pero
—Querida, quédate con nosotros un minuto. Tenemos
algo que decirle a Jaime, y puede que tú tengas que corroborarlo con lo que has sabido de parte de tu papá.
190
DOCE
Torre
de Jerusalén, este es cambio.
—Torre,
el
Gulfstream Alfa Tango,
adelante Alfa Tango. Inicie la secuencia de
aterrizaje.
Raimundo metió las coordenadas e inició el descenso a la que estaba más ocupada que de costumbre. Para lucir lo más casual posible, preguntó por qué era eso. La torre le informó que los viajeros más ricos que vinieron a la gran
pista
reunión en
el
estadio Kollek, salían en aviones pequeños hasta
Tel Aviv para
allí
conectar con sus vuelos internacionales a
casa.
—¿Alguna demora para cargar combustible? Está —Negativo, —¿Ves helicópteros? — Raimundo mientras neaba acercamiento. negras en —Veo uno — Ken— Blanco con costado. —No me embromes. —No. Es CG por completo pero hay uno — Ken, no me gusta nada. —¿Por qué no ha llamado Max hay un problema? Alfa.
claro.
dijo
los
ali-
el
dijo
letras
.
solo.
esto
si
191
el
APOLION
—
Raimundo movió la cabeza. No quiero llamarlo. Puede que no esté donde pueda hablar. Pero puede que no sepa que uno de sus pájaros se le fue. ¿Se te ocurrió eso? Raimundo marcó el número de Max. McCullum. ¡Max, soy yo! ¿qué pasa? Sí, aló, sargento Fitzgerald. Por supuesto, puede pro-
—
—
— —¿Estamos bien para seguir? —Sargento, no que Eso —Max, puse todos mis huevos en —Sargento, bienvenido. Adiós. — ¡Ken, toma Gritó Raimundo por encima
ceder.
tiene
esperar.
es afirmativo.
tu cesta.
tu teléfono!
cuando Ritz abrió la puerta. una palmada en la cabeza y sacó su teléfono de la bolsa, diciendo: Otro momento de madurez. Ahora no me vayas a dejar allá fuera, pidiendo que me lleven. del estruendo de los motores
Ken
se dio
—No
—
te
preocupes.
Raimundo deseó haber
tenido espejos retrovisores en los
lados del avión para saber cuando
Nunca
Ken
llegaba
al
helicóptero.
antes Jaime le había parecido tan viejo a Camilo.
Naturalmente, estaba cansado, era tarde pero su pelo blanco revuelto, servía de halo a
una cara grisácea y ojerosa.
Camilo, Zión y Cloé le habían revelado rápidamente las conversaciones que Raimundo había escuchado en el Cóndor.
Jaime parecía incapaz de hablar luego de oír que sus pedidos de seguridad para Zión, después de su primera transmisión televisiva habían sido materia de risa. Cloé dijo. Se da cuenta que usted es la primera persona extraña que sabe del aparato para espiar que hay en ese avión. Estamos poniendo nuestra vida en sus... Pensar Rosenzweig tristemente, le hizo señas de callar. que el mismo Nicolás diga una cosa y haga otra, mirándome a los ojos lo hizo y mintió. Podría haber impedido la carnicería
—
—
192
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
de tu familia, Zión. ¡Oh, Dios; oh, Dios; oh, Dios! ¿Cómo pude Yo sé que ustedes trataron de decírmelo.
haber estado tan ciego?
—Doctor —
—
dijo rápidamente
Zión usted y yo seguiremos nuestra discusión por teléfono o correo electrónico o personalmente, si Dios quiere, pero ahora nosotros tenemos que irnos. Nuestras fuentes nos dicen que para mañana la CG está planeando un ataque terrorista al Monte del Templo, y queremos estar bien lejos para ese entonces. Por supuesto dijo Jaime entiendo. Haré que los ,
— — — —Todo arreglado — Camilo— tenemos que en techo dentro de diez minutos. —Por supuesto, vayan. Yo No preocupen ,
lleven
a...
está
estar
dijo
,
el
los cubriré.
se
por mí.
Cloé se fue a cambiar, y Camilo le dijo a Jaime que la no estaba. Este dijo, cansadamente. Echen la puerta abajo. Las herramientas están en el cuarto de servicio.
—
llave
—
— ¡Camilo! — —
gritaba Cloé
moviéndose hacia
la puerta.
¡Estás en la televisión! ¡Enciéndela!
...las fuerzas de la Comunidad creen que el video muestra que este hombre es el probable asesino de un guardia
de
la
CG, muerto más temprano en esta tarde en la Reunión Ha sido identificado como
de los Testigos del estadio Kollek.
Camilo Williams, un norteamericano, ex empleado de
la
CG. Se sabe que Williams está alojado, con el rabino Zión Ben-Judá, en la casa del doctor Jaime Rosenzweig, el laureado con el Premio Nobel. El Comandandivisión editorial de la
te
Supremo León Fortunato prosiguió
diciendo...
Zión y Camilo siguieron a Rosenzweig al cuarto de servicio. Tan pronto como Camilo se dio cuenta donde iban, se adelantó al anciano, encendió la luz, y tomó un martillo, ¿Tiene una mandarria? una pala y un bloque de concreto. Tenemos que Jaime dijo Si no la ves, no la tengo dijo Eso debe ser la CG apurarnos. El teléfono sonó
—
—
— —
.
él.
193
—
—
.
—
APOLION Jonás
el
portero habló en hebreo por el intercomunicador,
pero Camilo entendió "Rosenzweig" y "Fortunato". Que alguien me traiga el teléfono decía Rosenz-
— —
—
weig estoy en el pasillo de atrás. Se volvió a Camilo y Zión haciendo señas para que ellos fueran adelante por el camino a la puerta de acceso. Cuando tuvo el teléfono inalámbrico, despidió al valet y habló mientras
,
seguía a Camilo.
—León, por supuesto que
él está
aquí
— — y profundijo
,
damente dormido. Ni siquiera pienses en invadir mi casa en plena medianoche. Tienes mi palabra que estará aquí en la mañana. Entonces, puedes interrogarlo. Hasta me pondré contento de llevártelo... Oh, León, eso es pura insensatez y tú lo sabes. Él no es más sospechoso de asesinato que yo. Tu hombre fue baleado por uno de los tuyos... ¿Encontraste el arma del crimen? ¿Huellas digitales? Examina las balas y ellas te llevarán a tus armas.
Conozco
al
señor Williams hace
años y nunca lo he visto armado. León, te advierto, estos son mis invitados, y ¡no los despertaré!.. Sí, ¡te advertí! Tú no eres
mi comandante supremo... Ahora, ¿me estás amenazando? Tú conoces mi posición en este país, y puedo decir ¡con Nicolás! Si le digo a la gente que usaste tácticas estilo Gestapo en plena medianoche... ¿delito? ¿Tú me acusarías de delinquir por hablarte con insolencia?
Tú me llamas a medianoche, después
de medianoche y me dices que retenga a mi invitado por sospechoso de asesinato, y ¿tú esperas que yo te respete? Mira, León, escúchame bien, ven personalmente a una hora razonable y yo pondré a tu disposición a mi huésped... Bueno, León, te prometo que si envías a otro esta noche, yo no abriré la puerta.
Camilo hizo señas
modo que
el
furiosas a Jaime para que se alejara, de
ruido de los golpes no se oyeran por
el teléfono.
presuroso, y Camilo metió
el filo del Jaime asintió y se alejó martillo en la orilla superior de la pesada puerta. Cloé apareció con dos bolsas y se fue a buscar las de Zión.
194
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Zión usó la pala en y alrededor de la manija de pero ninguno de los hombres hacía progresos.
—Retrocede
la
puerta
—
por un segundo, Zión dijo Camilo, y bloque de concreto por encima de su cabeza. El peso casi lo tiró para atrás. Lo estrelló contra la mitad superior de la puerta y oyó un crujido resonante. Creía que con un par más de golpes rompería la madera. levantó
el
Raimundo estaba cargando combustible cuando mada de Ken que dijo: Me voy.
—
—Dios vaya
contigo.
Mantuvo un ojo en mantenerla en
llegó la lla-
el
el reloj,
tentado de llamar a Cloé y
teléfono hasta que estuvieran a bordo del
helicóptero pero no quería ser una distracción. El helicóptero faltante
ya lo tenía perplejo pero
si
ese no era un claro mensaje
de proceder que
le
mandaba Max, no
Se
el
tiempo esperando saber que estaba pasan-
le
hacía largo
sabía entonces qué era.
do.
— ¡Apaga todas rompió
la
las luces!
gruesa madera.
—
gritó
Camilo cuando, por fin, corría apagando
Oyó que Jaime
interruptores.
Con tono de portero por
—¿Qué
Zión
al
el
urgencia Jaime decía algo en hebreo a su
intercomunicador.
dijo?
—preguntó Cloé, juntándose con Camilo y
lado de la puerta rota, en la oscuridad.
Cada uno
llevaba una pesada bolsa.
— Que todos duera que no deje mantendrá fuera por mucho tiempo. —Vamos — Camilo— escucho un CG —Es imaginación — Cloé— Creo que entrada de automóviles. —Ambos están paranoides — Zión, atravesando por Él
le
entrar
dijo
men. Eso no
dijo
tu
en
nadie.
los
helicóptero.
,
dijo
.
la
dijo
la
puerta rota.
195
es la
APOLION
—Yo tengo querida — Camilo. — ¡Camilo! No me como un bebé. —Yo pienso en bebé» ahora —No nos despedimos de Jaime. —El entenderá. Vete, anda. Jaime volvió cuando saliendo por puerta —Estoy esperando un aviso desde puerta — susurró— Un tu bolsa,
dijo
trates
vete.
el
ella iba
la
la
vehículo de la
Camilo
lo
rota. .
CG acaba de llegar. buscó en
la
oscuridad y lo abrazó con
—Por cuenta de todos —Lo — Jaime— lamento
fuerza.
mucha
nosotros...
sé
dijo
,
tanto todo esto.
Comu-
niqúense conmigo cuando estén a salvo.
Un temblor nervioso recorrió el cuerpo de Raimundo. Luego de cargar combustible y pagar con la tarjeta internacional de débito de Ken Ritz, hizo carretear deliberadamente el Gulfstream, alejándolo del tráfico terrestre a unos ciento ochenta
metros del lugar donde Ken aterrizaría
donde estaba posado, podría ver mientras aterrizaba.
el
el helicóptero.
Desde
helicóptero y acercársele
—
Raimundo, es Max. Por fin estoy Su teléfono sonó. solo. Escucha sin decir nada. León se encargó de traer al muchacho del helicóptero desde Haifa y ponerlo a volar. Tuvieron una especie de incidente cerca del estadio y no quisieron arriesgarse a usarme debido al vuelo de regreso de mañana con el Cóndor. Pensé que lo iban a traer de vuelta a tiempo, y cuando no lo hicieron y tú llamaste, el dio pase libre para usar el helicóptero Uno. Sí, eso significa que tu hombre que saberlo si él lo trae estaba en un automóvil con León
está en el de Carpatia pero nadie tiene
rápidamente de vuelta.
Yo
y por eso fue que hablé tan raro. «Este es el problema. León tiene un par de vehículos camino a lo de Rosenzweig con una acusación forjada contra
Camilo. Los oí decir que un video prueba que el cargo es falso pero la verdad nunca los ha detenido antes. Evidentemente el 196
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
no permitirá que entren y temen que tu gente esté huyendo. León pide que el helicóptero ilumine el barrio. Si ve a nuestro hombre, va a pensar que soy yo hasta que pregunte y se entere que no. «Yo voy a hacer lo que pueda para desorientarlo salvo delatarme. Sólo quería que supieras con qué estás tratando. Me quedan unos pocos segundos aquí si tienes preguntas. Gracias, Max. Apuesto que estás contento que no sea número equivocado. ¿Ese muchacho está armado? Sí, hay dos tipos armados con él. ¿Qué se supone que haga Ken si se los encuentra? Aparentar tranquilidad como si se esperara que él estuviera allí pero evadir lo más pronto posible. Ese muchacho sabe que yo no estoy volando. Mejor que corte por si Ken está tratando de comunicarse conmigo. susurró Cloé cuando salían Los dos teníamos razón viejo
— — — —
— —
al
—
fresco aire nocturno.
demorados fuera iluminaba
el
Dos vehículos de la CG estaban siendo
del portón de entrada, y
un helicóptero
suelo con una enorme luz.
—¿No sabe Ken dónde estamos? —No me imagino — Camilo— dijo
lo
,
pero no podemos
hacerle señas para que baje sin delatarnos a esos tipos.
Ken, ¡aquí, hombre! Súbitamente, directamente encima de cóptero la
Uno
de
la
puerta gritando:
CG, batiendo
el aire
— ¡Vamos, vamos!
y
ellos,
bajó
las ropas.
Vamos, el heli-
Ken
abrió
Camilo tiró dentro sus bolsas y ayudó a subir a Cloé. No se animó a mirar para abajo para ver qué atención recibían de parte de los guardias que estaban en el suelo. Zión y Camilo saltaron a bordo. Ken estaba hablando por ¡Ray, no estamos solos! Dos en tierra, uno en el teléfono.
—
aire...
bueno,
Ken
salió
me
voy.
volando hacia arriba y alejándose rumbo norte.
197
APOLION Zión, Camilo y Cloé estaban agazapados juntos, tomados de las manos y orando. Camilo se preguntaba cuánto tiempo pasaría antes que las tropas de tierra alertaran tero.
Lo supo
hacia el
—Helicóptero Uno de
la
CG,
cambio.
Ken Dos...
en
gritó
contestaré.
otro helicóp-
De
el teléfono:
este es el helicóptero Dos,
—No
te
preocupes Ray.
todos modos, nosotros somos
Dímelo después. Estoy en
¿Cómo
al
minutos después, cuando Ken aceleraba aeropuerto de Jerusalén. tres
Voy muy
No
helicóptero
voz de Max? una vez por rápido, así que prepá¿la
ruta...
podría hacerlo? Sólo conversé con
teléfono... Está bien, trataré.
el
él
rate.
—Helicóptero Dos helicóptero Uno, ¿recibe? —Adelante, Dos — Ken, bajando su voz y afectando acento —No que estaba en —Entendido, Dos —Ken repiqueteaba en micrófono ¿cambio? conexión mientras hablaba— — interrumpió. — ¡Helicóptero Dos, Una voz a
dijo
sureño.
sabía
el aire, capi.
el
.
mala... usted,
Yo...
Repita, capi.
frenética
McCullum no
está en el aire! ¡Está
con nosotros! ¡Averigüe
quién es ése!
—Helicóptero Dos a helicóptero Uno,
identifiqúese,
cam-
bio.
Ken
vaciló.
helicóptero Uno, o — sado de —Este helicóptero Uno, — —Mala conexión, —Exijo helicóptero Dos El rendición inmediata, Uno. Tel Aviv. Te veo —Dos, voy en
arriesgúese a ser acu-
Identifiqúese,
piratería aérea.
adelante.
es el
Identifiqúese, piloto.
repita.
juró.
piloto del
la
ruta a
allá.
198
el
descenso y
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
— ¡Negativo! Baje en aeropuerto de Jerusalén y quédea bordo. —Negativo, Dos. Te veo en Ben Gurión. el
se
el
El helicóptero Dos lanzó un pedido de auxilio a todas naves aéreas del sector.
—¿Ahora qué? — Camilo. —Luces apagadas y vuelo — Ken. —No demasiado —Con para pasar cables de — Ken— bastante para fuera —¿Vamos bien? —Depende de dónde estaba cuando llamó primera
las
dijo
rasante
dijo
rasante.
la altura suficiente
dijo
,
la luz
los
rasante
lo
estar
del radar.
a salir
la
Si seguía en el barrio de Jaime, le llevamos
delantera.
Dudo que
ninguna manera
él
él
vuele así de bajo o tan rápido.
es tan tonto
Ben Gurión. Alguien
como
vez.
una buena
para creer que
De
vamos
al
que vernos, y entonces, él nos perseguirá hasta la pista. No hay tiempo para ir al baño ni cambiar asientos en el aeropuerto, si eso es lo que están tiene
preguntando.
Raimundo estaba cerca de la pista escuchando el tráfico radial y resistiendo el impulso de dirigir a Ken. Si no sabía lo suficiente para hacer un vuelo rasante exigiendo al helicóp-
que dijera Raimundo serviría. La radio volvió a cobrar vida con un informe procedente de un pequeño avión de ala fija que había avistado el helicóptero CG con sus luces apagadas en vuelo rasante. El helicóptero Dos va persiguiéndolo. Helicóptero Uno, está violando la ley internacional de aviación por volar
tero lo
máximo, nada de
lo
—
en vuelo rasante, y por secuestrar una nave aérea del gobierno. Proceda directamente al aeropuerto de Jerusalén y quédese a bordo, o sufra las consecuensin luces, a alta velocidad
cias.
El personal del aeropuerto se puso en acción, vehículos Su atención, por favor, las pistas.
—
de emergencia cruzaban
199
APOLION el
aeropuerto de Jerusalén está transitoriamente cerrado debi-
do a una emergencia. Dense por advertido, quedan suspendidas todas las secuencias de aterrizaje y despegues hasta nuevo aviso. Cesna XB, ¿recibió?
—Entendido. —¿Piper 2-9CA? —Entendido. —¿Gulfstream AT? —Entendido — Raimundo pero no dijo
cerró la transmi-
Esperaba que Ken entendiera por qué estaba esperando en la punta contraria de la pista. Este sería un despegue sin sión.
pase libre y en la dirección contraria. Y aquí llegó el helicóptero. Ken no tendría tiempo para hablar por teléfono, y la radio no era opción. verificó sus medidores. Estaba listo.
Ken empezó
—
¡El
Raimundo
a descender en el punto convenido.
Gulfstream está
allá!
—
gritó
Camilo
—Y .
los guar-
dias de seguridad ya llegan.
Ken volvió a elevar el aparato y lo bajó cerca de RaimunLa puerta del Gulfstream colgaba abierta. Camilo, Cloé y Zión se prepararon para saltar fuera del helicóptero. Ken les do.
—
gritó: Un segundo, ahora nos ven a bordo del Gulf y lo pueden bloquear con toda facilidad. Voy a tener que jugar al gato y al ratón con ellos, haciéndoles pensar que Ray no está
involucrado en esto.
Al
ir
acercándose los vehículos de seguridad, Ken saltó
como sapo por encima de ellos,
sosteniéndose en
por encima de donde había descendido ciento ochenta metros del Gulfstream.
—
la
—
el aire justo
primera vez, a
dijo por la radio ¡Baje ahí mismo, helicóptero Uno! voz desde el helicóptero Dos. Y no desembarque. Repito, no desembarque. la
200
Tim LaHaye
& Jerry B.
Ken bajó pero mantuvo girando vehículos de tierra se dirigían hacia
—resonaba
mientras los
— ¡Uno, apague todo!
Dos que bajaba donde estaba Raimundo, directo
los otros vieron al helicóptero
punta de
la
las hélices
él.
la radio.
Camilo y desde
Jenkins
la pista
hacia ellos.
—Gente, quédense fuera de y olvídense de — Ken — acerco van que Gulf. Cloé —¿Aún vamos a hacer esto? ¡No hay esperanza! Ken —Mientras siempre hay esperanza. la vista,
bolsas
dijo
.
Si los
las
bastante,
a tener
correr al
dijo.
intentar
respires
dijo.
Raimundo miraba
hacia fuera por
fijo
el
parabrisas de la
Ken y todo lo que quedaba de su familia estarían en cualquier cabina de pilotaje del Gulfstream, imaginándose que
momento rodeados por nunca
lo
sentado esperando to?
los guardias
denunciarían a irse
él
cuando
Su cuerpo hervía de
armados de
la
CG.
Ellos
pero ¿iba a atreverse a quedarse se volviera a abrir el aeropuer-
frustración, queriendo hacer algo,
cualquier cosa.
Ken
era un tipo inteligente, creativo, con recursos.
evidente que aún tenía girando esas aspas.
Dejar que
el
helicóptero
había esperanza en eso.
— Apague
do
sin
todo,
Uno
Dos
—
lo persiguiera
¿Qué
Y era
iba a hacer?
un poco más?
se repitió la orden
—
.
No
Está rodea-
escape posible.
El helicóptero
Dos estaba a menos de
diez metros de Ken,
con las hélices trabajando. Raimundo Ken se elevó rectamente a unos que observaba asombrado treinta metros, luego apuntó la nariz del helicóptero hacia el ahora también en
tierra
Gulfstream y pareció dejarse caer directo frente al avión. Tocó la pista con un ángulo tal que se deslizó unos quince metros y giró para pararse cerca de la puerta abierta.
201
APOLION
—
Ken vociferó: ¡Muchachos vamos! ¡Ahora! Abrió la puerta bruscamente con una especie de brazo tieso que volvió a atrás tomando a Camilo, tirándolo del asiento y echándolo fuera. Camilo esperó en el suelo y agarró a Zión cuando Ken se lo pasó. Zión subió corriendo la escalerilla del Gulfstream y se quedó listo para cerrar la puerta.
Camilo agradeció que Ken tiempo con Cloé.
se diera
— ¡Métanse rápido
un poquito más de
dentro. Zión tiene la
puerta.
los vehículos de la CG nuevamente. Tenía que elevarse. Apostando a que el control de tierra no podía ver que había gente subiendo al avión, se puso a la radio. Gulf Alfa Tango a control de tierra, pide autorización
Raimundo miró horrorizado que aceleraban hacia
— —Entendido,
él
para salirse del medio de esta actividad. los vehículos
Gulf. Sólo permanezca fuera del
camino de
de seguridad.
Raimundo empezó
a rodar el avión, aunque sabía que
solamente dos habían subido. El Gulfstream gritó y gimió mientras se movía lentamente hacia delante, rozando al pasar al
helicóptero Uno, con su puerta colgando sobre el pavimen-
echando chispas. No podía dejar tierra hasta que todos estuvieran a bordo. Entonces tenía que presurizar la cabina antes de subir mucho. to y
puso en cámara lenta y un caleidosEn lo que pareció el siguiente milisegundo, recordó haber recibido una bala en su talón, en Egipto, mientras se zambullía con Zión al abordar el Learjet piloteado por Ken. Ahora, mientras giraba para tomar la puerta mientras el Gulfstream pasaba por el lado, vio El cerebro de
Camilo
se
copio de imágenes atravesó veloz su mente.
202
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
claramente a través de
las luces del helicóptero que los hombres CG corrían veloces hacia ellos, apuntando. Camilo gritó: ¡Ken, Ken! ¡Vamos, vamos. Vamos! Mientras Ritz lo alcanzaba, Camilo movía sus piernas lo más rápido que podía y Ken daba grandes zancadas justo detrás de Camilo con sus largas extremidades. El Gulfstream adquirió potencia, y Camilo sintió el tirón de la fuerza en su cuerpo. Miró hacia atrás, a Ken, que tenía su cara a centímetros de la suya, con una determinación desesperada en sus
—
ojos.
Camilo estaba por subir saltando los escalones, cuando se abrió la frente de Ken. Camilo sintió el calor y olió el metal cuando la bala asesina cortaba su oreja en su camino y su cara era rociada con la sangre de Ken. Los ojos del hombrazo estaban muy abiertos y vacíos cuando cayó desapareciendo de
la vista.
Camilo fue agarrado en
el
arrastrado, sollozando y gritando, su brazo la puerta abierta del avión.
cable que sujetaba
de vuelta a Ken, matar a alguien. Pero estaba desarmado, y Ken tenía que haber muerto antes de tocar el suelo. A pesar de sí mismo, a pesar de su pena, horror
Quería
saltar, correr
y rabia, los instintos de Camilo se volcaron a su propia supervivencia. El Gulfstream iba acelerando ahora demasiado rápido para que las piernas de Camilo estuvieran a la par. Zión se inclinaba lo más que podía, tirando con toda su fuerza para subir la puerta, y a
más
Camilo con
ella.
Pero mientras más
tiraba,
se enredaba Camilo. Cloé ayudaba ahora, llorando a
y Camilo se preocupaba por el bebé. Levantó sus pies para evitar que se raspara
gritos,
el
cuero de sus
zapatos y le quemara los pies. El Gulfstream iba a velocidad de despegue, con la puerta trabada y abierta, Camilo clavado al soporte, sabía que Raimundo no tenía opción sino acelerar
para elevarse.
203
APOLION Camilo pero
trató
la inercia
Ahora estaba
de impulsarse y poner un pie en el
y
el
escalón
viento le incapacitaban para moverse.
casi horizontal y la vibración de la cubierta de
aluminio del avión cambió cuando
las
ruedas dejaron
el suelo.
Entrecerró los ojos contra el viento y polvo que hería sus ojos, y pudo ver que Raimundo sería afortunado si podía pasar por
encima de al final
de
la reja
de
la pista
tres
metros de alto que había en
la
yerba
mala.
El avión voló sobre la reja y Camilo sintió como que hubiera podido tocarla bajando un dedo del pie. Una cosa era segura: El no iba a meterse en ese avión ahora que estaba en el aire.
La puerta
tendría que ser cerrada en forma mecánica.
Podía esperar que eso le cortara el brazo y se cayera matándose o podía arriesgarse en la maleza al lado de la reja.
Camilo haló y se soltó del cable.
se retorció
dando un
tirón hasta
que su codo
Las caras horrorizadas de su esposa y de su
pastor fueron las últimas imágenes que vio antes de sentir que se caía, cartwheeling, raspado, desgarrado y sangrante
en
medio de un denso matorral espinoso. Su cuerpo temblaba descontrolado y se preocupó por caer en shock. Entonces, oyó que el Gulfstream retornaba y supo que Cloé nunca dejaría que su padre se fuera sin él. Pero si regresaban,
si
Ken ya había
aterrizaban a buscarlo, todos eran gente muerta.
Eso bastaba para una noche. Dolorosamente se soltó y supo que sus heridas requerían partido.
atención médica.
No parecía tener fracturas óseas,
y
al
parar-
bulto en su
temblando en el frío de la noche, ¿Era posible? ¿Había sobrevivido su teléfono? No se atrevía a tener esperanza cuando lo abrió. El dial se iluminó. Marcó el número de Raimundo. Tuvimos un problema y necesiescuchó ¿Max? sintió el
se,
bolsillo.
— — —No —
—
.
tamos ayuda.
—
soy yo y Camilo, con su voz desgarrada estoy bien. Sigan, y yo me juntaré con ustedes después. gritó
204
,
Tim LaHaye
Raimundo
se preguntó
si
haber matado a su yerno.
& Jerry B.
Jenkins
estaba soñando. Estaba seguro de
—¿Camilo,
estás seguro?
—
gritó.
Cloé que se había desmayado de desesperación, agarró ahora el teléfono sacándolo de la mano de Raimundo.
— ¡Camilo, Camilo! ¿Dónde —Pasada en un matorral que pincha. Cloé, no creo estás?
la reja
al
me
Nadie viene para acá. avión, tienen que pensar que logré
que
vieran.
Si
me
subir.
—¿Cómo sobreviviste? ¿Tú bien? — ¡No tengo —¿Estoy yo bien? ¡Por supuesto! Hace idea!
vieron corriendo
estás
viuda. ¿Ken, está contigo?
—No.
— ¡Oh, no! ¿Lo capturaron? —Cloé, él partió.
205
diez segundos era
TRECE
Raimundo
decidió volar con
rumbo
norte lo
CG presupondrían
pudiera, suponiendo que las fuerzas
que se ve
dirigía al oeste.
—Zión, busca en
más que
las
Ken
cosas de
y
amigos suyos en Grecia. Él mencionó que se podía bajar ahí o en Turquía de si
tiene anotada alguna dirección de
ser necesario.
Zión y Cloé abrieron do, esto es doloroso
—
la
bolsa de vuelo de Ken.
dijo
Zión
—
.
—Raimun-
Este hermano
me
llevó a
lugar seguro cuando ya había recompensa por mi cabeza.
Raimundo no pudo tan rápido
Debido a
que
las
él se
hablar. Él y Ken se habían entendido había hecho de un amigo instantáneo.
horas de vuelo que pasaron juntos, había pasado
más tiempo con él que los demás, excepto Camilo. Y por tener una edad cercana a la de Ken, sentía un parentesco verdadero. Él sabía que la violencia y la muerte eran el precio de este período de la historia, pero cuánto odiaba la conmoción y el dolor de las pérdidas. Si empezaba a pensar en toda la tragedia desde perderse el Arrebatamiento con que él había sufrido
—
su esposa e hijo, a la pérdida de Bruno, Loreta,
esposa, Amanda... y habría
más
—
Dany y
su
se iba a enloquecer.
Ken estaba en un lugar mejor, se dijo a sí mismo, y eso le sonó tan hueco como cualquier frase automática pero tenía 207
APOLION que creer que era verdad. La pérdida era toda suya. Ken estaba libre,
por
fin.
Raimundo
estaba agotado^
No se suponía que él se encar-
Ken había reservado sus horas tras poder pilotear al Comando Tribulación de
gara del vuelo de regreso. los controles para
vuelta a los Estados Unidos de Norteamérica.
—¿Qué todo esto? —preguntó súbitamente Cloé— y planos para negocios, —Te después — Raimundo— Él todo un emprendedor. —Y —agregó Zión— Nunca me imaginé es
.
tiene listas e ideas
y...
lo diré
dijo
brillante
como
Él
.
lo
.
esta clase de pensador.
Una
era
parte de esto parece un
manifiesto de la supervivencia de los santos.
—¿Aunque,
nada de nombres? ¿Nada que parezca un Yo voy a enfilar hacia allá, por si acaso. De todos modos, no puedo volar mucho más lejos. Pero no podemos aterrizar sin un contacto local. ¿No,
contacto en Grecia?
— —No debiéramos. —¿Puede ayudar Max? —Él me llamaría
papá?
si
estuviera libre para hablar. Estoy
seguro que lo han involucrado en este pueda desorientarlos de alguna forma.
fracaso.
Oren que
él
Las laceraciones faciales de Camilo eran profundas pero por las mejillas así que había poco sangramiento. Sentía su pulgar derecho como si se lo hubieran doblado para atrás hasta la muñeca. No podía detener la hemorragia de su oreja izquierda, casi cortada por la mitad por la bala que mató a Ken. Rápidamente se quitó la camisa
debajo de los huesos de
y
la camiseta,
usando esta última para enjugarse
la
cara y
secarse la oreja. Se volvió a poner la camisa esperando que
no se viera tan monstruoso que asustara a cualquiera que pudiera socorrerle.
208
Tim LaHaye
& Jerry B.
Camilo reptó por entre
Jenkins
malezas hacia
las
pero sin atreverse a acercarse a la reja.
el
aeropuerto
Aunque no había luces
de búsqueda apuntadas en esa dirección,
la reja era el trasfon-
do perfecto para que cualquier ojo vigilante detectara movimiento. Se sentó con la espalda apoyada en un arbusto grande, a fin de recobrar el aliento. Sus tobillos y rodillas estaban doloridos, al igual que su codo derecho. Debía haber recibido en su costado derecho toda
la
fuerza del estrellón contra la
planta espinosa. Inclinó su celular hacia la luz para ver su reflejo borroso en el dial iluminado.
Percibiendo un pinchazo por debajo del puño, Camilo se arremangó sus pantalones unos centímetros dándose cuenta que sus pantorrillas sangraban empapando sus medias. Le dolían los músculos pero se sentía afortunado dadas las circunstancias. Tenía su teléfono celular y podía caminar.
—Parece que encontramos algo — Raimundo podía
ver,
a Cloé una página de
dijo Zión.
de reojo, que
números de
rabino
el
le
mostraba
teléfonos.
—Eso me parece ¿qué opinas, papá? Tiene un Lucas Miklos. apodado número para un —¿Cuál ciudad? — No anotaciones? ¿Puedes un amigo —¿Hay o un contacto de negocios? — Prueba número. Es todo que tenemos. lado — Espera — Zión — Hay un griego,
Laslos.
tal
dice.
decir
otras
si
es
lo
el
dijo
asterisco
.
nombre y una flecha que apunta hacia no conozco esa palabra. Tampoco yo dijo Raimundo
—
mineral o algo por
—
el estilo.
—
del
al
palabra lignito.
la
.
Yo
Suena como algo
Marca, Cloé. Si voy a aterrizar
en Grecia, tengo que comenzar
el
pocos minutos.
209
descenso
inicial
dentro de
.
APOLION Camilo no podía recordar el apellido de la suegra de Jacobo y nunca había captado el de Esteban. No quería llamar a Jaime pues su casa tenía que hervir con la CG. Anduvo en la oscuridad, permaneciendo en las sombras e hizo un rodeo enorme del aeropuerto para salir al camino principal. Ahí podía pedir que lo llevaran o parar un taxi. Sin saber donde más recurrir, iría al Muro de los Lamentos. Nicolás había advertido públicamente a Moisés y Elias que desaparecieran de ahí cuando terminara la reunión del estadio, cosa que le indicaba a Camilo que ellos iban a estar allá con toda seguridad.
—
Sí,
hola señora
—
—tapó
Cloé
el
ahí
.
siento.
inglés?.. ¡Inglés!..
ahí que...
— ¿Hay alguien que hable Lo No entiendo. ¿Hay alguien teléfono— La Parece dijo
le
asustada.
desperté.
.
Está llamando a otra persona. Parece que estuviera despertándola.
—
¡Sí!
¿Habla ¡
¿hola? ¿Señor?.. ¿Usted es
¿no
inglés?.,
muy
el
señor Miklos?..
bien? ¿Entiende inglés?.. ¡Bueno!
Lamento haberlo despertado pero soy amiga de Ken
los Estados el
teléfono
Unidos de Norteamérica!
—
—Cloé volvió
Ritz,
de
a tapar
¡Él lo conoce!
Cloé le preguntó dónde vivía, si había una pista de aterrizaje en el pueblo y si podían visitarlo y hablar de Ken si aterrizaban allí. A los pocos minutos Raimundo estaba comunicándose con la torre de control de Ptolomeo en el norte de Grecia.
—Macedonia — Zión— ¡Bendito sea Dios! Raimundo— Zión — —Aún no estamos a dijo
.
dijo
salvo,
Dependemos de
la
bondad de un extraño.
Camilo agradecía por primera vez que hubiera elegido Él tenía
al
mucho
la
dólar norteamericano
Comunidad Global
como
divisa propia.
dinero efectivo, y eso pudiera mantener
210
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
desviadas las miradas y cerradas las bocas. También había en las profundidades de su billetera su siempre útil credencial de identidad
falsa...
registraran y
en
la
medida que pudiera
ambas credenciales quedaran
al
evitar
que
lo
descubierto.
—El señor Miklos estaba receloso —informó Cloé—
.
Pero
en cuanto lo convencí que éramos amigos de Ken, hasta
me
qué decir a la torre. Diles que eres el Learjet Foxtrot Foxtrot Zulú (FFZ). Ese es el avión de uno de sus proveedores. Él tiene una compañía minera. Estará allá para conocerdijo
nos.
—Esto no —Dijo que
se parece en
do.
nada a un Lear
—objetó Raimun-
la torre ni siquiera se fijará.
Cuando Camilo
llegó al camino, se sorprendió al ver
que
el
aún era denso. Los testigos debían seguir saliendo de Y todo el tráfico aéreo le indicó que el aeropuerto había sido reabierto. No vio bloqueos en el camino. La CG tenía que suponer que él había abordado el Gulfstream. Se fue por el lado del camino que llevaba a Jerusalén, que estaba mucho menos congestionado que el otro lado. Hizo señas con su camiseta ensangrentada a los taxis vacíos que volvían del aeropuerto, tratando que se viera más blanco que rojo. Se enderezó y trató de parecer sobrio y sano. Camilo tuvo suerte con el cuarto taxi, que se salió del camino y frenó patinando en la gravilla. tráfico
Jerusalén.
El preguntó: — ¿Compañero, usted —antes de puerta —Mucho. —No son muchos peatones que van por Usted primero que he en semanas. —Perdí mi avión — Camilo, subiendo —Tremenda herida que ¿no?
tiene dinero?
taxista
abrir la
trasera.
los
es el
este lado.
visto
dijo
al taxi.
tiene,
211
APOLION
—Estoy Me en unos —Eso —¿Usted —¿Cómo adivinó? Compañero, ¿dónde vamos? —Al Muro de Lamentos. —Ah, don, noche usted no querrá acercarse a medio kilómetro. —¿Por qué? —Mucha Usted conoce de esos — ¿qué pasa con —Están —Sí. —Y no supone que estén usted ya —Lo — Se dice que potentado sigue en Jerusalén pero no caí
bien.
espinos.
dijera yo.
es australiano? lo
los
esta
ahí ni
actividad.
la historia
dos...
ellos.
Sí,
allí.
se
allí,
sabe.
sé.
el
cerca del Muro. Ahí hay un gentío enorme y armado. Civiles y militares. Tremendo enredo. Yo soy un fanático del potentado,
¿me
entiende? pero no fue prudente que ofreciera un
botín por las cabezas de esos dos.
—¿Piensa que no? —Bueno, mire que pasa lo
ahora. Alguien los matará esta
noche y querrá ser el héroe. Eso vale para ciudadanos y guardias. ¿Quién dice que no se disparen los unos a los otros? ¿Usted piensa que esos dos van recibir su merecido esta noche? Tiene que ser así. Se han instalado en su lugar habitual, hicieron que toda la ciudad se levante en armas por el asunto del agua convertida en sangre y la sequía, arrogándose el mérito de todo eso. Se enorgullecen de ello. Han matado a un montón de compañeros que trataron de eliminarlos, pero ¿qué posibilidad tienen ahora? Se pusieron detrás de esa reja de hierro, como en una jaula para practicar tiro al blanco. Yo digo que cuando amanezca ellos seguirán ahí y
— —
— —No
vivos.
lo diga.
212
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
¿usted algo por mí? — — Depende. que reconocer que — tengo razón y usted contra todas —Oh, eso concedo. — ...Búsquese una Apocalipsis. y —Oh, usted uno de ¿no? —¿Ellos? —Los Esta noche he llevado por menos Si están ahí,
Si
haría
es
tiene
la
las posibilidades...
se lo
Biblia
es
lea el libro del
ellos
testigos.
grupos a sus
al
filas.
¿Usted va a
tres
lo
aeropuerto, y cada uno trató que yo tratar
me
incorporara
de salvarme, compañero?
—Amigo, yo no puedo ahora Dios no haya captado —Oh, no puedo negar que
salvarlo pero
hasta
me
sorprende que
su atención.
pasando algo raro pero si me entiende lo que quiero decir, y no supongo que Dios mirara eso con bondad. Montones de dinero en el otro lado de la calle, ¿sabe? ¿Valen más que su alma? Precisamente pudiera ser. Pero le diré algo. Si esos dos está
tengo un negocito estupendo en marcha,
— — siguen cuando amanezca, haré que usted —¿Tiene una Tengo — Ya Esta noche tuve grupos de cuatro? ¿Quiere hacer — No, pero podría usar una de usted pudiera —Yo soy un hombre de negocios, compañero. Se ahí
dice.
lo
Biblia'/
su tipo.
tres
le dije.
tres Biblias.
la
esas
si
darla.
la
vendo.
Raimundo estacionó
el avión al final de la pista donde había una nave aérea de tamaño parecido, y él, Cloé y Zión entraron con mucha cautela a la terminal casi desierta. Una pareja de edad mediana los miró cansadamente desde un rincón oscuro. El era bajo y robusto, con mucho pelo oscuro y rizado. Ella era maciza y tenía su pelo con rizadores puestos y tapados por un pañuelo.
213
APOLION Luego de estrecharse la mano tímidamente, Lucas Miklos ¿Ken Ritz les dio mi nombre? dijo:
—
— —Lo encontramos
en su libreta de direcciones, señor
contestó Raimundo.
—
Miklos se encogió y se sentó de nuevo. ¿Cómo sé yo que ustedes lo conocían? Me temo que tengo una noticia mala pa r a usted. Antes que empiece con la noticia mala, debo saber que puedo tenerle confianza. Dígame algo de Ken que solamente un amigo sabría. Raimundo miró a los demás y habló con cuidado. Antes
— —
—
fue militar, luego piloto comercial, tuvo por
propia compañía de charter. Alto,
—¿Sabía usted que
al final
solía traer
muchos años
de
la
su
cincuentena.
en su avión a uno de mis
proveedores, cuando recién empecé a atender las usinas de energía eléctrica?
—No, Él no mencionó —¿Nunca habló de mí? —No por su nombre. señor.
eso.
le
Él dijo que conocía a alguien en
Grecia que podía darnos alojamiento en nuestra ruta desde los Estados Unidos.
—¿Dónde?
—A —¿Y ustedes fueron —Para Reunión de Israel.
allá
la
para qué?
los Testigos.
Miklos y su esposa se miraron.
Raimundo
asintió.
—Vuelva su cara hacia Raimundo
—¿Ustedes son creyentes?
la luz.
se dio vuelta.
luego a su esposa, luego volvió su cara a ¿Ahora, usted no me de los rizos. frente despejó su y va a decir que este es el doctor Ben-Judá?
Miklos
lo miró,
—
la luz
— — ¡Oh,
Sí, señor.
silla
oh, oh!
de rodillas en
—exclamó Miklos, dejándose el
piso de mosaicos.
214
Tomó
las
caer de la
manos de
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Ben-Judá en las suyas y las besó mientras su esposa se tapaba la cara con las manos y se mecía, con sus ojos cerrados Yo sabía que usted era cara familiar, por la TV, pero ¡realmente
—
.
es usted!
—Vamos, vamos,
temo que
—
la noticia
bueno conocerlos también pero me sobre nuestro hermano Ken no es buena es
dijo Zión.
El taxista se detuvo en un callejón detrás de un club nocturno, donde evidentemente tenía un arreglo. Un encargado de echar del club a los alborotadores, le salió al encuentro. Potro, éste
no es un fulano cualquiera.
Y tampoco va a entrar.
Tráele un turbante y un pañuelo para después. El Potro se agachó y agarró
—Vas
al
a recibir tu parte, niño grande
ve a traer
la
el cuello,
y
—
dijo el taxista
ropa y deja que me vaya de aquí. después, el Potro metió la ropa por
trasera del taxi y apuntó
— Volveré — Camilo
amenazador
dijo el australiano
te
pagaré
australiano por el cuello.
Un minuto lla
— No,
—
,
— ahora,
la
ventani-
al taxista.
créeme.
puso el turbante en la cabeza y metió debajo el pañuelo, tapando sus orejas y la nuca. Si sostenía su cabeza en cierta forma también tapaba buena parte de su cara. ¿Dónde consigue estas cosas? ¿Seguro que quiere saber? Algún borracho se va a sorprender cuando despierte. La oreja de Camilo había dejado de sangrar pero todavía necesitaba atención médica. ¿Sabe dónde puedo conseguir un antibiótico y un par de puntos sin muchas preguntas? Compañero, el dinero efectivo hace que no se hagan se
—
— —
—
—
muchas preguntas.
A
madrugada, estando lo más cerca del Monte del Templo que pudieron llegar, Camilo le pagó muy bien
las tres
de
la
al australiano.
—Por traerme — — dijo
.
Por
215
la Biblia.
Y
por
la ropa.
APOLION
—¿Qué
un poquito por el servicio médico? Camilo había pagado en efectivo en una clínica situada en una callejuela pero supuso que el solo dato bien valía unos pocos dólares más. Gracias, compañero. Y mantendré mi promesa. Voy a escuchar las noticias. No me sorprendería que ya estén muertal
—
tos.
Lucas Miklos tenía un automóvil último modelo de lujo y vivía en una casa opulenta que estaba en reparaciones luego del terremoto. Le rogó al Comando Tribulación que se quedaran una semana pero Raminudo le dijo que, sencillamente, necesitaban un día de buen descanso y que a la noche siguiente seguirían su camino. Ken no sabía que ustedes eran creyentes, ¿no? Miklos negó con la cabeza mientras su esposa se iba a acostar de nuevo, disculpándose. Raimundo y Zión se pusieron de pie cuando ella se paró, sonriendo tímidamente y haciendo una reverencia. explicó Miklos llega allá Ella dirige la oficina antes que yo. En una carta electrónica Se instaló en un sillón cómodo. Ken me contó lo que le había pasado. Pensamos que estaba loco. Yo sabia que el régimen de Carpatia se oponía a esta teoría del arrebatamiento, y que la Comunidad Global me daba tantos negocios que no quería ni siquiera parecer que
—
—
—
—
,
—
conocía a uno que se
les oponía.
—¿Usted hizo muchos negocios con CG? —Oh, Y todavía hacemos. No me la
sí.
por usar eléctrica
el
siento culpable
lo
dinero del enemigo. Sus consultores en energía
compran grandes cantidades de
plantas termoeléctricas.
Ken siempre
dijo
lignito para sus
que
el lignito
crece
en los árboles aquí en Ptolomeo. ¡Yo desearía que así fuera! Pero él tiene razón. Abunda, y yo soy uno de los proveedores grandes.
216
.
& Jerry B.
Tim LaHaye
—¿Por qué no —Vaya, señor
le dijo
a
Ken que
Jenkins
usted se había convertido
en su hermano?
Steele, esto
pasó solamente
el otro día,
mirando al doctor Ben-Judá en la televisión. No hemos podido comunicarnos con Ken. Probablemente tenga una carta electrónica mía en su computadora.
Camilo
se acercó todo lo
de tener que pasar entre
que pudo la
al
Monte del Templo antes
multitud que empujaba. Nadie se
atrevía a llegar a sesenta metros de Elias y Moisés, inclusive los guardias
Muchos
de
la
CG —especialmente los guardias de la CG.
civiles estaban
armados también, y
la
atmósfera
restallaba de tensión.
Camilo se sentía seguro y casi invisible en la oscuridad aunque esto le producía enojo lo empujaban a medida que seguía abriéndose paso por entre la muchedumbre. Poniéndose ocasionalmente de puntillas lograba divisar a Elias y Moisés, bañados en las deslumbrantes luces de la televisión. Ellos podían oírse en toda la zona, nuevamente sin amplificación.
—¿Dónde
está el rey del
¿Dónde está el que
mundo?
se sienta en el trono
—preguntaba de
la
Elias
—
Tierra? Vosotros,
hombres de Israel, son una generación de serpientes y víboras, que blasfema al Señor Dios de ustedes con sus sacrificios de animales. ¡Ustedes reverencian al enemigo del Señor, al que procura desafiar al Dios vivo! El Señor que libró a Su siervo David de la garra del león, y de la garra del oso, nos librará de la mano de este hombre inicuo. La multitud se reía pero nadie avanzaba, excepto Camilo. El seguía moviéndose, sintiendo cada puntada y molestia y dolor pero ansioso de estar cerca de estos hombres de Dios.
Al acercarse
al frente,
muchedumbre era menos Alguien dijo: Hombre, tenga
halló que la
—
belicosa y más precavida. cuidado. Cuídese. No se acerque demasiado. Ellos tienen
lanzallamas detrás de ese edificio.
217
APOLION Camilo hubiera hallado que eso era cómico y que
la
valentía de los testigos daba fuerzas pero la horrorosa muerte
Ken era demasiado para él. Instintivamente se limpió la como si la sangre de Ken todavía estuviera ahí pero su mano raspó los puntos y casi se puso a llorar.
de
cara
Moisés tomó
la palabra.
—
El siervo de Satanás viene a
nosotros con una espada, y con una lanza, y con un escudo. Pero nosotros
vamos en
el
nombre
del Señor de los ejércitos, el Dios
de los ejércitos de elegidos, a los cuales tú has engañado. ¡Serás impotente contra nosotros hasta
La
el
tiempo
turba silbó y abucheó y clamó:
renles! ¡Tírenles
Elias replicó:
un
misil!
fijado!
— ¡Mátenlos! ¡Dispá-
¡Bombardéenlos!
—Oh, hombres de
Israel,
¿no
les
importa
el
agua para beber o la lluvia para sus cultivos? Nosotros permitimos que el sol ase la tierra de ustedes y convertimos en sangre el agua por el tiempo que profetizamos, para que toda la Tierra sepa que hay un Dios en Israel. Y toda esta asamblea sabrá que el Señor salva, no con espada ni lanza, pues la batalla es del Señor, y Él los ha entregado en nuestras manos. ¡Denles un escarmiento! ¡Mátenlos! ¡Destruyanlos! La muchedumbre boqueaba y retrocedía mientras Camilo llegaba al frente y se acercaba a la reja unos diez pasos más que los demás. Todavía estaba lejos de los testigos pero, después de lo que había sucedido la noche anterior, él parecía
—
valiente o loco.
La multitud
se calló.
Moisés y Elias estaban ahora uno al lado del otro, sin moverse, con las manos a sus costados. Miraban fijamente más allá de Camilo, demostrando firmeza al desafiar a Carpatia. Él había dado permiso para que cualquiera los matara si se mostraban en alguna parte después de las reuniones. Y ahora, estaban donde estaban todos los días desde la firma del pacto entre la
Comunidad Global
e Israel.
Camilo se sentía atraído hacia ellos a pesar de su desesperación por permanecer irreconocible. Se acercó
ciendo que
la
más todavía
ha-
multitud se burlara de él y se riera de su necedad.
218
Tim LaHaye
Ninguno de escuchó
al
si
Jenkins
boca pero Camilo los mensaje fuera para él solo. alguna otra persona más lo habría oído. los testigos abrió la
como
unísono. Era
Se preguntó
& Jerry B.
si el
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí [de Cristo] y del evangelio, la salvará.
¿Ellos sabían de
Ken? ¿Estaban consolando
Súbitamente Moisés miró a
a Camilo?
multitud y gritó:
la
—Pues,
hombre ganar el mundo entero y perder su alma? Pues ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis
¿de qué
le sirve
a un
palabras en esta generación adúltera y pecadora,
Hombre también
se avergonzará de él,
el
Hijo del
cuando venga en
la
gloria de su Padre con los santos ángeles.
Y súbitamente los dos volvieron a hablar al suave, sin
—Hay
mover
los labios,
como
si
unísono,
más
fuera sólo para Camilo.
algunos de los que están aquí que no probarán
muerte hasta que vean venido con poder.
el
la
reino de Dios después de que haya
que hablar. Susurró, dando la espalda al Nosotros queremos estar gentío para que nadie escuchara. entre los que no prueben la muerte pero esta noche perdimos a uno de los nuestros y no pudo seguir.
Camilo
tenía
—
—
—¿Qué —espetó — Va que hablar directamente Los dos volvieron Camilo. — No hay nadie que haya dejado dijo?
alguien.
a lograr
lo incineren.
a
al
corazón de
casa, o hermanos,
o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de mí y por causa del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna.
¡Dios le había dado a Camilo un lugar para vivir y nuevos hermanos y hermanas en Cristo! Cuánto deseaba Camilo que
219
APOLION salir al frente y preguntar a los testigos qué debía dónde debía ir. ¿Cómo iba a reunirse con su esposa cuando era un fugitivo de la CG? ¿Tendría que ser sacado de la misma manera en que él había sacado a Zión? Un hombre de la CG con megáfono le advirtió que se retirara. Y a los dos que están bajo arresto. Tienen sesenta
pudiera hacer,
—
segundos para rendirse pacíficamente.
Hemos puesto estraté-
gicamente bombas, minas, morteros de concusión que tienen poder mortífero en un radio de ciento ochenta y tres metros.
¡Evacúen ahora o quédense bajo su propio riesgo! El reloj empieza a andar cuando termine la última traducción de este aviso. Mientras tanto, el oficial superior de la
Comunidad
Global, bajo la autoridad directa del comandante supremo y del mismo potentado, ofrecerá escolta a los fugitivos hasta un
vehículo a la espera.
Al
irse
multitud se
traduciendo este aviso a diversos idiomas,
empezó
la
a dispersar jubilosamente, apurándose
por ponerse fuera del alcance de los explosivos y agachándose detrás de los vehículos y las barreras de concreto. Camilo se retiró lentamente, sin sacar sus ojos
de Moisés y Elias, que
tenían firmemente apretadas sus mandíbulas.
Un
guardia
CG
solitario, lleno
de condecoraciones mili-
caminaba presuroso hacia los testigos desde el lado derecho, sin estar armado y con las manos alzadas. Cuando estuvo a nueve metros, Elias gritó tan fuerte que el hombre ¡No oses pareció paralizarse por la sola onda acústica. con las siquiera acercarte a los siervos del Dios Altísimo, ni tares,
—
manos de
vacías! ¡Sálvate! ¡Busca refugio en las cuevas o detrás
las rocas!
El
hombre de
la
CG se resbaló y cayó, entonces volvió a
caerse cuando iba alejándose a tropezones. Camilo aceleró
también su paso y seguía caminando para atrás, con sus ojos en los testigos. Desde una rama de árbol situada encima de Camilo llegó el ruido fuerte y con eco de dos disparos de rifle. El francotirador estaba a menos de quince metros de Elias y
220
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Moisés, y Camilo no pudo decir qué pasó con
las balas.
Un
boca de Moisés, directamente al soldado que, de alguna manera, pudo seguir aferrando su arma hasta que su cuerpo incendiado se desplomó en el suelo pedregoso. Entonces, el rifle salió rebotando
estallido flamígero salió disparado desde la
como
hombre se quemó rápidamente convirmontón de cenizas como si estuviera en un rifle también se derritió y se quemó.
seis metros. El
tiéndose en un
horno, y su El silencio cayó en la zona mientras los guardias,
la
multitud y Camilo esperaban que se quemaran las armas amenazantes. Camilo estaba ahora con los demás espectadores,
amontonados detrás
había en el
el
minuto,
del alero del techo de un pórtico que camino. Cuando estuvo seguro que había pasado
el aire se
enfrió
como
si
tembló incontrolablemente mientras
fuera invierno. Camilo
que le rodeaban gemían y lloraban de miedo. Un viento cobró fuerza y aulló, la gente trataba de taparse la piel al desnudo y se apretujaban para contrarrestar la ráfaga helada. El granizo cayó como si un camión cósmico hubiera descargado de una sola vez toneladas de esferas de hielo, del tamaño de pelotas de golf. En diez segundos se paró la precipitación y la zona quedó tapada por veinticinco centímetros de hielo que se derretía. La fuerza eléctrica que había dado corriente para las luces la televisión, saltó, chirrió y se apagó, sumiendo el lugar de en tinieblas. En tres sitios donde había lo que parecían ser cajas de explosivos quemados, hubo simultáneamente una serie
los
de estallidos ahogados, y luego se desintegraron en
cenizas.
Tal era
la
medida
del ataque asesino contra los testigos.
Dos helicópteros apuntaron luces gigantescas sobre el Monte del Templo a medida que la temperatura se acercaba a los treinta y dos grados centígrados. El granizo que llegaba a media pierna se aguó en un instante, y el ruido del agua que corría era
como un
arroyo burbujeante.
221
A
los
pocos minutos
APOLION el
barro se volvió polvo
como
si
fuera mediodía y el sol lo
hubiera horneado.
Mientras tanto, la gente lloriqueaba y se quejaban cada vez que los helicópteros, que daban vueltas, iluminaban la
zona cerca del Muro. Elias y Moisés no se habían movido una jota.
Al
ni
Cloé y Zión a las habitaciones para huéspedes, agradeció a Lucas Miklos por su hospitalidad.
dirigirse él,
Raimundo
le
—Usted una respuesta a mis oraciones, amigo mío. creyentes Zión prometió enviar a Miklos una de con nosotros por de Grecia. — Y, señor Miklos, yerno capitán Steele? marido de Cloé, —respondió Miklos, obedeciendo —Por manos y bajando cabeza. Cuando de tomarse de protege a ese —Amado turno de es
lista
los
quisiera orar
el
el
del
la señal
cierto
la
las
el
Jesucristo,
orar, dijo:
muchacho. Amén.
222
le llegó
CATORCE
emocionado pero también dolido y agotado, tomo otro taxi a dos cuadras de la casa de Jaime Rosenzweig. Con el tocado aún puesto caminó lo bastante cerca
Camilo,
como para ver si
la
CG ya se había ido hacía largo rato. Jonás,
dormitaba en su puesto. vaciló, sabiendo que Jonás y Jaime aún no profesaban la fe. Sabía que Jaime estaba al menos enterándose de la verdad de Carpatia y que no iba a entregar a Camilo. Jonás
el portero,
Camilo
era una apuesta arriesgada.
Camilo no sabía
si
el
hombre
hablaba o entendía inglés, habiéndolo escuchado hablar sola-
mente hebreo. El hombre tenía que saber algo de inglés, ¿no? como primer contacto con los visitantes? Camilo respiró profundo, envalentonado por los desafíos estimulantes de Elias y Moisés, tocó suavemente una herida suturada que tenía debajo del ojo y que le picaba, y caminó ¿sirviendo
derecho a
la garita del portero.
No
quería asustar
pero tenía que despertarlo. Tiró un guijarro a
la
al
hombre
ventana. Jonás
movió. Camilo golpeó suavemente, luego más fuerte. Aún así, no se despertó. Por último, Camilo abrió la puerta y tocó suavemente el brazo de Jonás. Hombre robusto, al final de la cincuentena, Jonás saltó
no
se
sobre sus pies, con los ojos enloquecidos. Camilo se quitó
223
el
APOLION tocado, luego se dio cuenta que su cara tenía que lucir
manchada, hinchada, suturada, parecía un monstruo. Jonás debe haber tomado el quitarse el tocado como un reto. Desarmado, tomó una enorme linterna de su cinturón y se echó hacia atrás con ella. Camilo se alejo, doblándose ante la sola idea de un golpe en su dolorida cara. ¡Jonás, soy yo, Camilo Williams! horrible. Enrojecida,
—
Jonás se llevó su bajar la linterna. tan
mano
libre al corazón,
— ¡Oh, señor Williams! —
olvidándose de
dijo,
con su inglés
malo y laborioso que Camilo apenas reconoció su propio
nombre. Finalmente, Jonás guardó la linterna y usó las dos manos para ayudarse en la comunicación, haciendo gestos en cada
frase.
—Ellos — —
ominosamente, apuntando afuera
dijo
y haciendo señas para indicar un mar de gente buscándolo apuntó a sus propios ojos.
—
,
estuvieron
—¿A mí, personalmente, o todos nosotros? Jonás pareció perdido. — ¿Personal? —¿Sólo por mí? —probó Camilo dándose cuenta que mismo — ¿O por apuntaba estaba copiando a Jonás y a
a
se
sí
.
Zión y mi esposa?
con
Jonás cerró sus ojos, movió su cabeza y elevó una mano Zión, esposa, No aquí dijo la palma hacia fuera.
— —
—
.
sus dedos en Volando — y —¿Jaime? — Camilo. —Duerme —demostró Jonás poniendo una mano en y cerrando dormir, Jonás? —¿Puedo rompecabezas. ojos ante El hombre entrecerró —Yo llamo —y alcanzó — ¡No, deja que Jaime duerma! Dile después. —¿Después? —Mañana — Camilo— Cuando aleteó
se fueron.
el aire.
dijo
la
mejilla
los ojos.
entrar e
ir
a
este
los
el teléfono.
dijo
.
Jonás asintió pero todavía tenía su
como
si
fuera a marcar.
224
se despierte.
mano en
el
teléfono,
Tim LaHaye
—Yo en
las
entraré a dormir
charadas
que él no
—
.
& Jerry B.
Jenkins
—agregó Camilo, actuando como
Dejaré una nota en
la
puerta de Jaime para
se sorprenda, ¿está bien?
— —Entraré — —¿Bueno? — ¡Bueno!
¡Está bien!
ahora.
¡Está bien!
Camilo miraba a Jonás mientras retrocedía y la puerta.
Jonás lo miraba a
él
también, soltando
se dirigía a el teléfono,
haciendo señas y sonriendo. Camilo le hizo señas, luego se volvió y encontró la puerta cerrada con llave. Tuvo que volver y explicar a Jonás que tendría que dejar que Camilo entrara. Finalmente Camilo pudo relajarse por primera vez desde que el
helicóptero había partido desde
horas atrás. Dejó una nota en
—
sólo que
él
la
el
techo de
la
casa unas
puerta de Jaime, sin detalles
estaba en la habitación de huéspedes con
muchas cosas para contarle y que probablemente
lo vería
más
mañana. Camilo se miró en el espejo del baño. Era peor de lo que pensaba y oró que la así llamada clínica donde había ido, tuviera un mínimo de esterilidad. Las suturas se veían profesionales pero él era todo un desorden. Sus córneas estaban inyectadas de sangre. Su cara era un tapiz de colores, ninguno parecido a su piel. Estaba contento que Cloé no tuviera que tarde en esa
verlo
así.
Cerró
la
puerta del dormitorio, dejó caer su ropa
al
lado
la cama y se estiró dolorosamente. Y escuchó el suave campanilleo del teléfono. Tenía que ser Cloé pero no quería
de
volver a levantarse. Se dio vueltas, tomó sus pantalones y mientras luchaba por sacar el teléfono del bolsillo trasero, su
peso cambió, y se cayó de la cama. No se hirió pero el golpe despertó a Jaime. Cuando Camilo contestaba el teléfono, oyó que Jaime gritaba por el intercomunicador:
—
¡Jonás, Jonás, intrusos!
225
APOLION Para cuando esto se arregló, él y Cloé estaban al día. Jaime había oído todo y el sol estaba empezando a asomarse por el horizonte. Se acordó que Cloé, Zión y Raimundo fueran a casa en
Monte Prospect y que Jaime
hiciera algo por hallar
una manera en que Camilo volviera cuando
se hubiera recu-
perado.
Jaime se enojó más aún porque Camilo lo había visto hablando por teléfono con León. Dijo que los noticiosos de la televisión habían estado pasando y repasando la cinta de video donde Camilo conversaba con el guardia CG que fue asesinado pocos segundos después. La cinta demuestra que no estabas armado, que él estaba bien cuando te fuiste, y que tú no te diste vuelta ni regresaste. Él disparó por encima de
—
momentos más
tarde, fue hecho girar por balas que dispararon desde corta distancia. Todos sabemos que tuvieron que venir de las armas de sus propios compatriotas. Pero eso nunca se difundirá. Será tapado, a él lo acusarán de haber trabajado contigo o para ti, y ¿quién sabe qué más resultará de eso? El qué más, resultó ser una noticia compuesta por la CG. Los informes de la televisión decían que un terrorista norteamericano, llamado Kenneth Ritz había robado el propio helicóptero de Nicolás Carpatia para armar la huida del grupo de Zión Ben-Judá, desde el arresto domiciliario en que estaban en la casa de Jaime Rosenzweig. Los informes proclamaban que Rosenzweig había albergado a Ben-Judá, al sospechoso de asesinato Camilo Williams y a la esposa de Williams, y que había acordado encerrarlos bajo arresto domiciliario para la CG. Hubo escenas de la puerta de acceso al techo de la casa claramente forzada desde adentro del doctor Rosenzweig lo que muestra concluyentemente cómo escaparon los nortea-
tu cabeza, y
de
rifles
de
alta potencia
—
mericanos.
Un vocero de la Comunidad Global decía que Ritz fue baleado y muerto por un francotirador cuando abrió fuego contra las fuerzas CG en el aeropuerto de Jerusalén. Los otros
226
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
estaban arrancando internacionalmente, y se suponía que Williams, otrora empleado de la Comunidad
tres fugitivos
Global, era un
consumado
piloto de aviones a retropropul-
sión.
Los miembros estadounidenses del Comando Tribulación seguían cuidadosamente las noticias, manteniéndose en contacto con Jaime y Camilo tan a menudo como era posible. Raimundo estaba sorprendido por la mejoría de Patty en un tiempo tan corto. Su enfermedad, desesperación y tozudez se habían sintetizado en odio y determinación feroces. Ella se dolía tan profundamente por la muerte de su hijo que Raimun-
do
se sentía acosado por sus sollozos
apagados en
—
la
noche.
También Cloé batallaba con la ira. Papá, sé que no debemos esperar nada menos del sistema del mundo, pero me que podría reventar. Si no encontramos una manera de traer de regreso a Camilo pronto, yo misma voy a ir para allá. ¿Alguna vez has deseado que pudieras ser el que Dios use para matar a Carpatia cuando llegue la hora fijada? Cloé! decía Raimundo esperando que su respuesta sonara como una reprimenda en lugar de disimular el hecho que él había orado por ese mismo privilegio. ¿Qué les estaba pasando? ¿En qué se estaban convirtiendo? Les llegó la noticia de parte de Camilo que Jacobo le había ayudado a instalarse clandestinamente en casa de Esteban. Raimundo se sentía mejor con eso, y no a que él estuviera con Jaime. Era claro que las fuerzas de seguridad de la Comunidad Global creían que Camilo había escapado con los demás, pero vivir con un alias en un vecindario de clase media baja lo hacía menos vulnerable y le daba más oportunidad de sanarse. Dijo a Raimundo por teléfono que dentro de pocas semanas iba a intentar el regreso a los Estados Unidos en un vuelo comercial, probablemente desde un aeropuerto europeo importante. Como aquí no me andan buscando, debiera poder salir sigilosamente con un nombre falso. siento tan inerme
—
j
—
—
227
APOLION Mientras tanto, Raimundo había estado en contacto con
Max McCullum
y David Jasid, usando las pistas de David para reemplazar las computadoras de todos y agregar a sus recursos las unidades del tamaño de la
acceder a
la Internet
y
servir
como
mano que podía
teléfonos globales conec-
tados por satélite y alimentados por energía solar. Zión expresaba frecuentemente su satisfacción a Raimun-
do por su nueva computadora: una portátil muy pequeña, delgada y liviana que se enchufaba a un puente que le daba toda clase de acceso a los accesorios útiles en casa. Era
el
modelo más reciente, más veloz y más potente del mercado. Zión se pasaba la mayor parte del día comunicándose con su rebaño internacional, que había crecido explosivamente, aún antes de las reuniones de Israel, y ahora se multiplicaba diariamente en forma exponencial.
Como Patty mejoraba físicamente aunque no mentalmente, el
doctor Carlos Floid tenían tiempo para asumir
de Ken taló
como
asesor técnico del
Comando
el
lugar
Tribulación. Ins-
un programa de codificación especial que mantenía sus
teléfonos y computadoras sin detectar. La tarea más dura para Raimundo era tratar sus emociones
tocante a Ken. Él sabía que todos lo añoraban y el mensaje de Zión en un breve funeral en su memoria los dejó llorando a todos. Cloé se pasó dos días en la Internet buscando parientes
supervivientes pero no encontró a nadie.
Raimundo informó
a Hernán, en Palwaukee, que prometió difundir la noticia al
personal de ahí y asegurar las pertenencias de Ken hasta que Raimundo pudiera ir para allá para evaluarlas. Nada dijo a
Hernán sobre el oro guardado de Ken, sabiendo que los dos, aunque creyentes, no se habían conocido por mucho tiempo.
Camilo compró una computadora para poder entrar a la Red y estudiar con Zión. Pero fue incapaz de encontrar el programa que permitía no ser detectado para comunicarse con Cloé, salvo por teléfono. Él la echaba mucho de menos pero estaba 228
Tim LaHaye
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Jenkins
contento con saber que ella y el bebé aún nonato, estaban sanos aunque ella admitía que el doctor había expresado cierta
preocupación por su fragilidad.
ocupada construyendo un modelo de de Ken Ritz. Al mes le dijo a Camilo que esperaba manejar el negocio por computadora, armando redes de creyentes en todo el planeta. Algunos plantarán y cosecharán decía ella otros Ella se mantenía
negocios basado en
las notas
—
—
—
,
comercializarán y venderán. Esta es nuestra única esperanza una vez que se exija la marca de la bestia para el comercio legal.
Ella le dijo que su primer trabajo era hacer listas de cultivadores, productores y proveedores. Una vez que eso estuviera en su debido lugar, expandiría el mercado.
—¿Pero qué pasa cuando tengas un bebé que cuidar? —decía — Espero que mi marido en casa para ese entonces nada que administrar —contestaba — no él.
esté
ella
una
revistita
.
El
sino
tiene
de alternativa en
la
Internet,
así
que yo
le
enseñaré.
—¿Enseñarle qué? ¿Tu negocio o —Ambos —decía
la
atención del niño?
ella.
mencionó a Camilo un viernes por la noche que hablaban por teléfono que Raimundo estaba pensando ir al aeropuerto de Palwaukee al día siguiente. Ella le
—
Él va a mirar los aviones de
Ken y
tratar
de conocer
mejor a este muchacho Hernán. Puede que sea un buen mecánico pero Ken apenas lo conocía. Esa noche Camilo entró en la Red para buscar enseñanza de Zión para el día. El rabino parecía deprimido pero Camilo se dio cuenta que la gente que no lo conocía personalmente probablemente no se daría cuenta. Escribió del quebranto del corazón al perder amigos, familiares y seres amados. No
mencionaba a Ken por su nombre pero Camilo leyó entre líneas.
229
:
APOLION Zión terminó su enseñanza por ese día recordando a sus lectores que recientemente habían pasado la marca de los veinticuatro meses desde la firma del pacto de paz entre la Comunidad Global (dos años atrás conocida como las Naciones Unidas) y el estado de Israel. Les recuerdo, mis queridos hermanos y hermanas, que llevamos un año y medio de lo que las Escrituras llaman la Gran Tribulación. Ha sido duro, más que duro hasta ahora. Hemos sobrevivido los dos peores años de la historia de nuestro planeta y el próximo año y medio de este período hará que el resto parezca una fiesta en el jardín. Camilo sonrió por la insistencia de Zión de terminar siempre con una palabra de aliento. Independientemente de la dura verdad que hubiera transmitido. Cerró citando Lucas 21
—
Y habrá señales en sobre la
tierra,
el sol,
en la luna y en las
estrellas,
y
angustia entre las naciones, perplejas a
causa del rugido del mar y de las olas, desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las potencias de los cielos serán sacudidas. Y entonces verán al Hijo del Hombre que viene en una nube con poder y gran gloria.
Cuando estas cosas empiecen a suceder, erguios y levantad la cabeza, porque se acerca vuestra redención.
A
las siete
de
la
mañana
do un informe noticioso de
siguiente
Camilo estaba miran-
la televisión
sobre la respuesta
de Nicolás Carpatia a Elias y Moisés que seguían creando caos en Jerusalén. El periodista citaba al Comandante SuSu premo León Fortunato que hablaba por el potentado: Excelencia ha decretado que los predicadores son enemigos del sistema del mundo y ha autorizado a Pedro Segundo,
—
supremo de la Única Fe Mundial Enigma Babilonia para que disponga de los delincuentes como le parezca apropiado. El potentado no cree, y yo concuerdo, que deba involucrarse personalmente en materias que deben estar
pontífice
230
Tim LaHaye bajo
la
& Jerry B.
Jenkins
supervisión de la división religiosa de la
Global. Su Excelencia
Comunidad
me
acaba de decir anoche que, y cito, "a menos que descubramos que nuestro Pontífice Máximo es impotente cuando se
trata
de manejar a los que usan trucos e
hipnosis colectiva para paralizar a todo un país".
Por supuesto, siendo eso una transmisión "equilibrada", no sorprendió a Camilo ver a un Pedro Mathews furioso que Oh, ahora el problema es mío. ¿no? escupía una respuesta: ¿Su Excelencia ha cedido finalmente la autoridad donde corresponde? Por supuesto, no hasta que se demostró que sus militares no tenían poder sobre estos impostores... Cuando los
—
dos yazcan muertos, las lluvias volverán a caer en Israel, volverá a haber una cascada de agua pura, clara, refrescante, y
el
mundo sabrá donde reside la sede verdadera del poder. Una semana antes Camilo había logrado que Jaime visi-
tara a los predicadores del
mente estremecido por
la
Muro, y
el
anciano se fue confesa-
experiencia y
más desilusionado de
Carpatia.
—Camilo, yo confiaré en
él
de todos modos, en
la
medida
que Nicolás mantenga su palabra del trato y honre el pacto con Israel. No tengo opción. Lo quiero y lo necesito. Si él traicionara a Israel Camilo lo había apremiado. ¿qué pensaría de todo lo que ha escuchado y aprendido de Zión y lo que sabe de lo que oyó mi suegro, tras las bamba-
—
linas? ¿Desertaría entonces para incorporarse a nosotros?
—
Rosenzweig no se comprometía. Yo soy viejo, pegado Lamento que sea tan duro de convencer. Tú y
a mis modos. tu
prójimo creyente son
toda esperanza que
muy
al final
impresionantes, y espero contra ustedes no tengan la razón, pues
yo estaré entonces en suma miseria. Pero he tirado mis dados con el mundo que puedo tocar y sentir y ver. No estoy listo para
tirar el
intelectualismo por la fe ciega.
—¿Usted piensa que eso que hizo Zión? Zión Ben-Judá —Por no digas que yo es lo
favor,
es
un sabio
dije eso.
le
brillante
que no encaja en
231
la
imagen de
los
APOLION creyentes que tengo. Pero tampoco tú ni ninguno de su círculo
inmediato.
—Dios
Supongo que eso debiera decirme
algo.
está tratando de captar su atención, doctor
Ro-
senzweig. Espero que no se necesite algo drástico.
Rosenzweig
lo había
despedido con señas.
—Gracias por
interesarte.
Ahora Camilo estaba mirando el informe de la televisión moviendo su cabeza, sabiendo que eran las once de la noche en Illinois y que su familia y amigos no habrían visto esto todavía. Él deseaba poder dejarles un mensaje por el correo electrónico que les dijera que se cercioraran de mirar. Pero no podía transmitir de esta ubicación sin dejar a Esteban, y a mismo, expuesto a la CG.
sí
Pensó en llamar y dejar un mensaje pero Cloé había a dormir con sueño tan liviano que siempre contestaba, aun en medio de la noche. Ella necesitaba dormir. Su compañero de vivienda estaba trabajando así que Camilo salió al sol matutino. Sentía tanto anhelo por estar de vuelta en la casa que les servía de refugio que casi lloró. Entrecerró los ojos por el brillo de un cielo sin nubes y disfrutó la agradable tibieza de un día sin viento. Súbitamente pareció que alguien tiró una sombra sobre el cielo. Con el sol aún alto en el claro cielo, la mañana se hizo crepúsculo y la temperatura descendió bruscamente. Por supuesto que Camilo sabía exactamente qué era eso: la profecía
empezado
de Apocalipsis 8: 12. El cuarto ángel había tocado la trompeta, "y fue herida la tercera parte del sol". Lo mismo le pasaría a la luna y las estrellas. Mientras que el sol brillaba unas doce horas por día en la mayor parte del mundo, ahora no brillaría
más de ocho horas y
sólo a dos tercios de su luminosidad
acostumbrada.
que vendría aún esto no preparó a Camilo el poder de Dios. Un nudo se formó en su garganta y su pecho se apretó. Se apuró a Dios, te volver a la casa vacía y cayó de rodillas orando: Hasta saber
lo
para la reverencia que sintió por
—
232
Tim LaHaye
me
& Jerry B.
has demostrado una y otra vez
que mi
fe es fortalecida
nuevo.
Tú haces todo
Jenkins
y, sin
embargo, encuentro
mucho más cada vez que
actúas de que prometes. Sucede todo lo que predices. Yo ruego que este fenómeno, proclamado a todo el mundo por Zión y los 144.000 testigos alcance a millones de personas más para ti. ¿Cómo puede alguien dudar de tu poder y tu grandeza? Eres temible pero también amante y misericordioso y bueno. Te agradezco por salvarme. Gracias por Cloé y nuestro bebé, y por su papá, Zión y el doctor. Gracias por el privilegio de haber conocido a Ken. Protege a nuestra gente donde estén y dame la oportunidad de conocer a Max y David. Muéstranos qué hacer. Guíanos a la manera de lo
Nuevamente me entrego a ti, dispuesto a ir donde sea y hacer lo que tú pidas. Te alabo por Jacobo, Hannelore y Esteban, estos hermanos y hermana nuevos que servirte mejor.
me
han aceptado. Señor, yo quiero a Jaime para por ser un Dios tan bueno y tan grande.
ti.
Gracias
Camilo estaba sobrecogido dándose cuenta que el oscuel mundo. No sólo la luminosidad y las temperaturas sino el transporte, la agricultura, las comunicaciones, los viajes todo lo que tuviera que ver con la recimiento afectaría todo en
—
reunión de
él
y sus seres queridos.
Él quería advertir
al
Comando
Tribulación pero esperó
hasta las siete de la mañana, hora de Chicago.
gustaba levantarse con
el sol
Él
marcó
Raimundo
No el
pasaría
ellos les
pero no iba a haber salida de sol
para ellos. Camilo se preguntaba oscurecidas.
A
mucho
cómo
número de Cloé y
se había despertado
se verían las estrellas
tiempo. la
despertó.
temprano y miró
la hora.
Era
un cuarto para la siete y todavía estaba oscuro. Se quedó mirando fijo el techo, preguntándose si habría mal tiempo o tan sólo un día nublado. A las siete escuchó sonar el teléfono de Cloé. Debía ser Camilo y Raimundo quería hablar con él.
233
APOLION Le daría unos minutos a de
ella,
luego bajaría y
le
haría la señal
alto.
Raimundo estaba de espaldas y respiraba profundamente. Se preguntó que produciría ese día Palwaukee. ¿Se animaría a tratar el joven
con de
cómo
Hernán
el
tema del tesoro escondido? Eso dependía
fueran sus conversaciones. Suponía que llevaría un
Hernán era muy joven. Cloé sonaba agitada, y lo estaba llamando. Se incorporó. Era demasiado pronto para que fuera algo relacionado con el bebé. ¿Pasaba algo malo con Camilo? tiempo desarrollar
—
la confianza.
¡Papá, baja!
Se puso una bata. Ella lo encontró al pie de la escalera, con el celular en su oído, diciendo:
—¿Parece un poco oscuro para
Camilo dice que allá.
Mientras tanto
amor.
Yo voy
a
fue herido a las siete de la
empezar a levantar a
Raimundo sonaba
ser las siete?
mañana de nosotros dormíamos. Habla con papá, mi
el sol
la
gente de acá.
estupefacto para Camilo pues repetía sin
cesar.
— Vamos tener que determinar qué para todas nuestras cosas a energía —Pensé que doctor ya estaba trabajando en —Estaba. Sólo que no nos gustaron conclusiones. Por
significa
a
Increíble.
esto
solar.
eso.
el
sus
alguna razón,
como
esta.
la
suma no
Uno no puede
tener un tercio
menos de
es igual a sus partes en una cosa figurarse sencillamente que va a energía. El echó a andar su gran
calculadora con esto y dijo que es un tercio
menos de energía
un tercio menos de tiempo cada veinticuatro horas. Él esbozó un modelo de lo que significará sólo para nosotros y no nos gustó. No podíamos discutir eso y no podíamos almacenar mucha energía por anticipado pero, por cierto, esperamos que se equivocara.
además de
ser
234
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—No,
no se equivoca. Los tipos inteligentes nunca se equivocan. Raimundo, espera un segundo, quiero ver de quien es esta otra llamada dijo Camilo. Camilo marcó el botón para ver la identidad del que llamaba. Volvió a Raimundo diciendo: Es Rosenzweig. Mejor que llame de vuelta a Cloé. Yo se lo diré. Ahora, cuida la energía de tu teléfono.
—
—
— —Correcto —apretó — ¡Doctor Rosenzweig! —Camilo, tengo que Necesito —¿Quiere que nos juntemos ahora? —¿Puedes —Supongo que usted sabe que pasando realmente — Camilo. — ¡Por supuesto que Yo estuve en última reunión cuando Zión habló de —Admite que demasiado evidente para —¿Qué hombre pensante no eso? ¡Gracias, Dios! — pensó Camilo. — problema, y conversar que el interruptor
.
consejo.
verte.
arreglarlo?
está
lo
dijo
lo sé!
la
esta profecía.
es
ser otra cosa.
sabría
El
esto es lo
necesito
conti-
La prensa
está metida en todo esto y quiere comentario para las transmisiones de mañana. Le dije a
go, es ¿qué digo?
un media docena que soy un botánico y que lo mejor que puedo decirles es lo que significará para la fotosíntesis. A propósito, qué significará? Bueno, si quieres mi respuesta técnica, va a complicar todo. Pero la gente de las noticias me recuerdan que siempre he hablado de temas científicos aun de los que están fuera de mi pericia. Recordarás que Nicolás me tenía especulando sobre las causas de las desapariciones. Casi me convencí con esa bobería de la reacción atómica espontánea. Doctor, usted casi me convenció a mí, y yo era un
— —
—
corresponsal internacional de noticias.
235
APOLION
—Bueno, acabo de saber de Fortunato, y corrobore
el
enfoque de
la
éste quiere
Comunidad Global de
que
este fenó-
meno.
—¿Cómo puedo ayudar? —Tenemos que ponernos
estratégicos.
Yo
estoy pensan-
do en hacer que la burbuja de ellos reviente... Puedo implicar que apoyaré su punto de vista espera hasta que lo veas y cuando salga al aire, diré lo que quiero. Le debo eso a León, por lo menos. A usted le preocupa lo que pensará Carpatia. Por supuesto. Será una prueba para su relación. Exactamente. Sabré cuan libre soy como ciudadano. No le he dado a León nada que no sea dificultades para que parezca que yo colaboraba con él para detenerlos a ustedes tres. Podría haber denunciado todo el régimen de mano fuerte pero Nicolás se disculpó personalmente y pidió que no lo
—
—
— — — —
avergonzara.
—¿Lo hizo? Usted nunca me —No parecía apropiado. No
dijo eso.
cuan cerca estuve de decirle que yo cambiaría el pase libre de un amigo para salir del país por mi consentimiento en dejar que se filtrara ese informe noticioso. Sólo que no logré juntar coraje para tienes idea
pedir.
—
—Probablemente fue sabio —
haciendo esa clase de
tratos.
dijo Camilo No lo veo debajo que he estado aquí, Saber .
de sus narices, lo enfurecería.
—Tuve
la
audacia de preguntar
si
había considerado que
sus tácticas contra Ben-Judá y su gente podían ser la razón de
todas las plagas y los juicios. Me reprendió por creerme toda esa ficción. Ahora tengo que juntarme contigo, Camilo.
—¿Podemos juntarnos en alguna
parte en privado?
Rosenzweig sugirió un restaurante subterráneo y húmedo, apropiadamente llamado El Calabozo. Camilo pidió una mesa en el rincón, bajo una luz tenue donde podían mirar el
236
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
documento de Jaime sin que los molestaran. Rosenzweig sacó un fax de la evaluación oficial de la Comunidad Global referente a lo que había golpeado esta mañana. Era todo lo que Camilo podía hacer para impedirse aullar. El fax tenía toda clase de jerga legal insistiendo en su calidad de confidencial, su naturaleza para sus ojos solamente,
su destino personal solamente para
el
doctor Rosenzweig,
y todo esto so pena de ser llevado ajuicio por el comandante supremo de la Comunidad Global sometido a la autoridad de
Su Excelencia,
bla, bla, bla.
Decía: "Doctor Rosenzweig: Su Excelencia desea que yo transmita su profundo aprecio personal por su disposición
para apoyar
la
declaración política oficial de la Administra-
la Comunidad Global referenfenómeno astronómico natural que ocurrió hoy a las 0700 horas tiempo de Nueva Babilonia". Naturalmente, yo acuerdo sólo revisarlo pero León procede con su tono típicamente presuntuoso. De todos mo-
ción Espacial y Aeronáutica de te al
—
dos, aquí está la postura del partido.
Camilo leyó: "La AEACG se complace en asegurar al público que el oscurecimiento de los cielos que empezó esta mañana es el resultado de un fenómeno natural explicable y que no debe constituir causa de alarma. Investigadores científicos
de primera calidad han concluido que debe rectificarse
por
solo de cuarenta y ocho a noventa y seis horas.
sí
«No
debiera afectar significativamente las temperaturas,
salvo en el corto plazo, y la falta de luminosidad no debiera
como
de energía y poder solar. Aunque puede que hay algunos impactos del corto plazo en equipos a
entenderse mal
falta
como
los teléfonos celulares, las computadoras, no debiera haber un impacto mensurable reservas de energía que tiene Fuerza y Luz de la
energía solar
las calculadoras,
y en
las
Comunidad Global. «En cuanto a lo que pasó en condición los expertos señalan
237
el
la
espacio para causar esta
explosión de una estrella
APOLION masiva (una supernova) que produjo magnetrella (estrella
formación de una supermagnetizada). Ese cuerpo celestial la
puede tener hasta veinticuatro kilómetros de diámetro pero pesar más del doble del sol. Se forma cuando la estrella masiva explota y su núcleo se achica sometido a la gravedad. La magnetrella gira a tremenda velocidad haciendo que los elementos de su núcleo aumenten y se vuelvan intensamente magnéticos.
«Las explosiones de estas magnetrellas pueden emitir como el sol en cientos de años. Normalmente estas explosiones quedan contenidas en la capa superior de la atmósfera, que absorbe toda la radiación. Aunque no hemos tanta energía
detectado niveles dañinos de radiación, esta explosión ocurrió a una altura suficientemente baja
como
del sol. Las lecturas actuales muestran luz entre
«La
30 y 35 por
para afectar
el brillo
una disminución de
la
ciento.
AEACG mantendrá vigilancia constante de la situa-
ción e informará los cambios significativos. Esperamos que
normalice antes del próximo fin de semana». Rosenzweig meneó su cabeza y miró a los ojos de Camilo. ¿Trozo de fantasía persuasivo, ¿no? Yo me lo creería si no supiera la verdad dijo Camilo. Bueno, este no es mi campo, como sabes pero hasta yo puedo ver a través de esto. La formación de una magnetrella no tendría efecto en el brillo del sol, la luna o las estrellas, salvo, quizá, para hacerlas más brillantes. Afectaría las ondas la situación se
—
—
— —
de radio, quizá echaría a perder los
satélites. Si
eso sucediera
a una altura suficientemente baja de nuestra atmósfera, ellos eje.
presuponen, probablemente desviara a
Lo que haya
trella a partir
como
Tierra de su
sido esto no fue la creación de una
magne-
de una supernova.
con —¿Qué quiere bien como yo qué sabe —Efectivamente creo que decir
tan
la
"lo que
fue. sí.
238
haya sido esto"? Usted
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
El doctor Rosenzweig probó con Camilo lo que había
cuando le preguntaran por Hasta llevaré el documento en mi mano, el acontecimiento. con toda solemnidad, enrollado y con las esquinas dobladas como si hubiera estado agonizando con esto durante horas. planeado decir en vivo en
el aire
—
—Me encanta —
dijo Camilo.
Camilo llamó a vez más
los
Estados Unidos, algo que se ponía cada
continuar las horas de oscuridad, y que sería casi imposible dentro de pocos días. difícil al
Cloé contestó.
—
Sí,
querido
— — dijo
,
¿la llamada tele-
fónica de Jaime duró tanto?
—No, Me enredé. Sólo quería que miren en con su evaluación de que pasó. —¿Cuál su evaluación? —No quiero echártelo Sólo asegúrate que nadie Realzará —Camilo, aquí ya estamos teniendo problemas con energía conexión no mejor. y — Ahorra para mirar a Jaime. Te decirte
lo siento.
las noticias,
lo
lo
es
a perder.
se lo pierda.
tu día.
la
eléctrica
es la
esta
alegrará
lo suficiente
hacerlo.
239
QUINCE
Esa noche mientras comían tarde, Zión compartió con
el
Comando Tribulación estadounidense su gozo por un esfuerzo muy exitoso hecho en la Internet por muchos creyentes. Yo lancé meramente un pedido sencillo, todos
—
ustedes lo vieron, de traductores de varios países para que
traduzcan los mensajes diarios a sus propios idiomas. Ustedes
pueden imaginarse cuánto de la Red está compuesto por grupos de idioma asiático, español, alemán y otros. «Bueno añadió con un guiño no sólo conseguí muchos más voluntarios de lo que necesitaba sino unos tipos de computadoras muy avanzados que ofrecen cargar gratis los programas
—
—
,
que traducen automáticamente a otros lenguajes. ¡Es Pentecostés en
la
Red! ¡Puedo escribir en lenguas desconocidas!
Raimundo siempre se entibiaba con el gozo que Zión tenía por su obra y ministerio. Él había sacrificado tanto como cualquiera de su grupito una esposa y dos hijos. Cloé había perdido a su madre y hermano, y ahora a dos amigos. Rai-
—
mundo había perdido dos esposas, su hijo, su pastor y más amistades nuevas de lo que quería pensar. Todos los que estaban alrededor de esa mesa, Carlos
el
incluidos, tenían razón para enloquecerse
meditar en eso.
241
médico y Patty si
se permitían
APOLION Las sonrisas momentáneas eran todo lo que podían dar cuando Zión compartía una historia como esa o alguien efectuaba el comentario informal de la ocasión. La risa estridente o la tontería ya no tenían más lugar en sus vidas. Raimundo pensaba que el pesar era desgastador y esperaba aquel día en que Dios enjugara todas las lágrimas de sus ojos y en que no hubiera más guerra. Esa era una razón por la cual esperaba con deleite el acontecimiento de las noticias de las diez de la noche que había sido anunciado todo el día por las Redes de Emisoras de la CG que estaba juntando expertos que hablarían del pronunciamiento oficial del gobierno referido a la oscuridad que ya había empezado a cobrar su peaje. Camilo había insinuado que Jaime sería entretenido. Aunque Raimundo no lograba imaginarse una risa profunda, esperaba la diversión. Zión decía: Yo sólo abrigo la esperanza que detectemos algún movimiento en el espíritu de Jaime. Cuando yo estaba mostrándole nuevamente todas las profecías, lo desafié. Le dije, "Jaime, ¿cómo puede un hombre con esa mente suya ignorar la imposibilidad matemática de que tantas docenas de profecías se refieran a un solo hombre a menos que sea el Mesías?" Empezó con el argumento típico de no saber si la Biblia es auténtica. Dije: "¡Mentor mío! ¿Usted dudaría de su propia Tora? ¿De dónde cree que vengo con todo esto?" Les digo, jóvenes, que no pasará mucho tiempo para Jaime. Sólo
—
que no quiero que
A Raimundo sólo tres años
espere demasiado.
él
le
encantaba que
le dijeran
joven, siendo
más joven que Zión. más firme que nunca.
Patty habló, con su voz
—¿Todavía
se siente así por mí, doctor Ben-Judá, o le convencí de
soy un caso perdido?
Zión puso su tenedor en Duran dijo quedamente
—
Señorita y lo empujó. ¿está segura que quiere oír mis
el plato
—
,
—
que
pensamientos sobre su situación frente a los demás?
242
Tim LaHaye
—Vamos,
dígalos
—
& Jerry B.
Jenkins
dijo ella, casi contenta
secretos y sé que ustedes, gente, seguro que
Zión entrelazó sus dedos.
—Muy
no
—
.
No
tengo
los tienen.
que usted trajo esto a colación y me dio permiso. Usted y yo rara vez hablamos. Oigo lo que usted dice y sé donde está, y usted sabe que toda mi vida está ahora dedicada a proclamar lo que creo. Así pues, mis puntos de vista tampoco son un misterio para usted. Usted es casi veinte años menor que yo y somos de sexos opuestos, y así, existe una barrera de género y generacional que, quizá me haya llevado a ser menos franco con usted de lo que hubiera sido con otra persona. «Pero podría sorprenderle saber con cuánta frecuencia Dios me la trae a la mente cada día. Raimundo pensó que Patty estaba más que sorprendida. Tenía un vaso de agua suspendido entre la mesa y sus labios, bien, puesto
y su sonrisa divertida se había congelado. Repito, no pretendo avergonzarla.
— usted no puede avergonzarme. Déjeme —Oh, sonrió como finalmente hubiera dado en un — clavo enorme. — usted me permite hablar desde fondo de mi vaso sobre mesa y —Por favor — poniendo doctor,
oírlo
ella
si
Si
el
corazón...
dijo ella
la
el
acomodándose como si estuviera lista para disfrutar esto. Raimundo pensó que disfrutaba por estar en el foco de luz de Zión.
—Siento
—
—
dijo Zión tal ancompasión por usted helo que usted vaya a Jesús... y repentinamente no pudo continuar. Sus labios temblaron y no pudo formar palabras. tal
—
Patty arqueó las cejas mirándolo
,
fijo.
tomando un en un — Perdóneme —pudo compostura. Continuó en sorbo de agua y recuperando medio de lágrimas — De alguna forma Dios me ha permitido a de Sus ojos — una joven temblorosa, enojada, decir él
susurro,
la
.
verla
través
asustada que ha sido usada y abandonada por
243
muchos en su
APOLION vida. Él la
ama con amor
una vez a su que mata a los
perfecto. Jesús miró
público y dijo: "¡Jerusalén, Jerusalén, la profetas y apedrea a los que son enviados a
veces quise juntar a tus hijos,
debajo de sus
alas,
¡Cuántas
y no quisiste!"
—Señorita Duran, usted sabe
lo,
ella!
como la gallina junta sus pollitos la
verdad.
La he oído
y no obstante, no está dispuesta. No, yo no
caso perdido. Oro por usted tanto
la
decir-
considero
como oro por Jaime. Porque
Jesús prosiguió hablando de la gente de Jerusalén con el
corazón encallecido: "Porque os digo que desde ahora en adelante no
me
más
veréis
hasta que digáis: 'Bendito el que
viene en nombre del Señor'".
«Yo la miro en su belleza frágil y veo lo que la vida le ha hecho, y anhelo su paz. Pienso en que usted podría hacer por el reino durante estos tiempos peligrosos, y tengo celos por tenerla
como
parte de nuestra familia.
arriesgando su vida
al resistirse
pudiera sufrir antes que Él
«Lo lamento
si la
Temo que
a Dios, y
usted esté
no espero ver cuánto
la alcance.
avergoncé pero usted
lo pidió.
moviendo su cabeza, y Raimundo tuvo la impresión que estaba más sorprendida que avergonzada. No respondió salvo para pasar de mover la cabeza a Patty estaba sentada
—¿A qué hora —Justo ahora —
asentir.
es eso de las noticias?
—preguntó.
dijo Cloé, y todos sacaron sus platos de
la
mesa.
Camilo estaba instalado
frente al televisor en Jerusalén
con
su libreta de anotaciones, fascinado por las sombras ominosas del amanecer. Agradecía
que Jacobo y Esteban no tuvieran
ir a trabajar y que se hubieran presentado para mirar la conferencia de prensa con él.
que
"Conferencia de prensa" era un título engañoso naturalmente ahora que la Comunidad Global era la dueña de los medios. Solamente en la
las
publicaciones clandestinas,
como
de Camilo, los lectores tenían objetividad sustanciosa. Eso
244
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
era lo que hacía tan intrigante la aparición de Jaime. Si él tenía
para hacer lo que había dicho a Camilo, sería lo
la valentía
más polémico de
asombroso testimonio de Zión. No, Rosenzweig no era creyente, al menos no aún pero se había cansado claramente de ser usado por el régimen de
la
la televisión
desde
el
CG.
El programa
empezó con
lo
que
se había convertido en el
halago obligatorio de los panelistas. Parecía que cada vez que la
CG quería persuadir al populacho de alguna teoría ridicula,
hacía desfilar a sabelotodos linajudos ante la cámara y los ensalzaba. El anfitrión presentó
P&L CG,
al
jefe de la
AEACG,
al jefe
de
la
a varios y diversificados científicos, autores, dig-
natarios y hasta personeros del
mundo del
luminaria sonreía tímidamente durante
el
espectáculo.
Cada
recitado de la leta-
nía de sus logros y méritos.
Camilo
se rió fuerte
cuando
el anfitrión
usó realmente
la
"Por último pero por cierto no el último". La cámara barrió al hombrecito parecido a Albert Schweizer que estaba frase:
al final,
y la leyenda circulante de abajo de
la pantalla
su nombre. Jaime no se veía tímido ni humilde sino
llevaba
más bien
como si toda esta cosa fuera un poco demasiado. Jaime dobló su cabeza hacia atrás y delante como burlándose mientras se desgranaban los méritos: ex profesor, escritor, botánico, ganador del Premio Nobel, miembro honorario de esto, miembro honorario de aquello, conferencista, diplomático, embajador, amigo personal y confidente de Su Excelencia el potentado. Jaime dibujaba círculos con una mano abierta como si con ellos pudiera envolver todo. El anfitrión
divertido,
finalizó diciendo:
nario de la
"¡Una vez fue Hombre
Comunidad Global
del
Año
del
Sema-
e inventor de la fórmula a la
que se atribuye que Israel sea una potencia mundial, el doctor Jaime Rosenzweig!" No había público en el estudio y hasta el cuerpo de periodistas CG estaba en contra de aplaudir así que la enérgica
245
APOLION presentación murió de muerte conspicua y caprichosa y espectáculo siguió adelante.
El anfitrión leyó primerd toda la declaración
el
CG mientras
que el texto iba siendo pasado por pantalla. La tensión de Camilo crecía cuando, como temía, el anfitrión empezó a comentario del primer experto de la con el mismo orden en que habían sido presentados. Camilo se preocupó por que los televidentes perdieran la paciencia y dormitaran de aburrimiento cuando llegaran a Jaime. Una ventaja de los medios controlados por la CG: a pesar de haber quinientos canales para elegir, esto estaba en cada estación. Camilo tuvo que recordarse que la oscuridad súbita asustaba aun a los millones que ignoraban lo que consideraban delirios de un loco como Zión Ben-Judá. Ellos sintonizaban el programa en pedir la opinión y
el
izquierda. Continuaría
pos de respuestas de parte del gobierno sideraban que este era el programa visto jamás.
y,
probablemente, con-
más importante que hubieran
Camilo sólo esperaba que
se quedaran para ver al
último tipo. El resultado sería digno.
Cada
panelista alababa, por supuesto, la obra cabal, efi-
ciente y rápida de la
AEACG y aseguraban al público que esto
era un hecho de poca monta, una condición transitoria.
alarmante que sea
la
oscuridad
—
dijo
—Por
una mujer del personal
administrativo de Fuerza y Energía Eléctrica de la Comunidad Global todos estamos de acuerdo en que tendrá un
—
,
impacto insignificante en la calidad de vida, como la conocemos, y que debe corregirse solo en cosa de días. Camilo experimentó una sensación de comunidad con su gente de los Estados Unidos cuando por fin llegaron a Jaime. La idea de que todos estaban mirando lo mismo hizo que los kilómetros se achicaran momentáneamente y anheló tener a su esposa acurrucada al lado suyo.
—Bueno —empezó Jaime espectacularmente—
soy yo para agregar o nados han dicho sobre
el
,
¿quién
que estos brillantes aficiofenómeno astronómico galáctico
quitar a lo
246
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
que exprese lo defraudado que me que promete que eso no tendrá impacto en nuestra calidad de vida que, en los últimos años, no ha sido nada digno de poner por escrito. «Yo no soy sino un simple botánico que encontró una combinación que resultó ser agua mágica, y súbitamente se busca mi opinión de todo, desde el precio de las salchichas o si los desafiantes predicadores del Muro de los Lamentos son reales o de mentira. «¿Ustedes quieren mi opinión? Bueno, se las daré. A decir verdad, no sé. No sé quien apagó las luces y no estoy seguro de querer saber quienes son los dos caballeros que están en el Muro. Sólo deseo que ellos devuelvan el agua pura y dejen que llueva de vez en cuando. ¿Es mucho pedir? «Pero permitan que les diga esto, ahora que capté su atención. ¿Capté su atención, no? La cámara, barriendo desde el anfitrión enmudecido, expuso las expresiones de asombro de los demás invitados. Era claro que pensaban que Rosenzweig se había enloquecido interplanetario? Permitan
siento de esa querida señora
finalmente.
—No debiera sorprender
hombre
religioso. Judío
a nadie que diga que no soy
de nacimiento y orgulloso de eso. No modo. Pero para mí esto es una
quisiera que fuera de otro
Todo eso para
Muchos, yo mismo me incluyo, nos horrorizamos al saber lo que le pasó a la familia del rabino Zión Ben-Judá, mi querido protegido y ex alumno, que creció para ser el respetado nacionalidad, no una
fe.
decir esto:
lingüista y sabio de la Biblia.
«Confieso que en
guntarme
si
asesinatos?
él
no
el
fondo de mi corazón tuve que pre-
se había acarreado eso.
Nunca mientras
viva.
¿Condonar
los
Pero ¿aconsejaría a un
hombre que se presente en la televisión internacional desde la misma tierra donde el nombre Jesucristo es anatema para sus vecinos, y le diga al
mundo que se dio vuelta la chaqueta?
247
APOLION ¿Un seguidor de
Cristo?
¿Uno que
cree que Jesús es el
Mesías? «Locura.
«Quedé doblemente horrorizado cuando él fugitivo, exilado valor.
de su propia
Pero ¿perdí
¿Cómo
el
se convirtió en
y su vida perdió todo
patria,
respeto por él?
¿Lo admiro menos?
podría? ¡Conociendo tales riesgos, tomando tales
posiciones!
—Gracias, doctor Rosenz... —empezó
el anfitrión, evi-
dentemente siguiendo instrucciones recibidas por el audífono que tenía en el oído. Oh, no, no dijo Rosenzweig Me he ganado el derecho de otro minuto o algo así, y exijo que no se me saque del aire. Sólo quiero decir que aún no soy religioso pero mi amigo religioso, el rabino antes mencionado, ha hablado de este mismo asunto que tratamos hoy. Ahora, ustedes pueden sentirse cómodos. He vuelto al tema. «Ben-Judá fue ridiculizado por sus creencias, por sus observaciones de que la profecía de las Escrituras podía entenderse literalmente. Dijo que habría un terremoto. Lo hubo. Dijo que granizo y sangre y fuego quemarían las
—
—
—
.
Se quemaron. Dijo que caerían cosas del cielo envenenando el agua, matando gente, hundiendo embarcaciones.
plantas.
Cayeron. «Dijo que sé
el sol
y
la
luna y las estrellas serían heridos y
mundo sería un tercio más oscuro. Bueno, terminé. No cómo entender eso salvo que cada día me siento como un
que
el
más grande. ¡Y sólo dejen que agregue que quiero saber que el doctor Zión Ben-Judá dice que viene enseguida! ¿Ustedes no? y rápidamente agregó la dirección del sitio de Zión en la Internet. El anfitrión seguía mudo. Miró a Jaime con las cejas necio lo
—
arqueadas.
—Adelante ahora —
dijo
Jaime
248
—
.
Desenchúfeme.
Tim LaHaye
Raimundo estaba ese día.
Y
la
Jenkins
frustrado porque no había ido a
tampoco
reducción de
& Jerry B.
Palwaukee
lo haría al día siguiente ni al otro.
La
energía solar afectaba todas las facetas de una
existencia ya difícil, incluyendo la transmisión de las leccio-
nes de Zión. El respaldo que el doctor Rosenzweig
le
dio a la
enseñanza de Zión produjo la cantidad más grande de respuestas en lo que ya era un sitio diez veces más popular que cualquier otra de la historia. Y, sin embargo, la transmisión de los mensajes diarios de Zión se volvió una tarea ardua que
Raimundo
obligaba a
a postergar cualquier otra actividad.
Las fallas repetidas de la Internet se culpaban a los problemas
solares.
Los creyentes de todo
el
planeta se reunían
para tratar de copiar y pasar la enseñanza como fuera necesario pero se hizo imposible detectar el éxito de ese esfuerzo.
Los esfuerzos de Cloé por construir un mercado privado la marca de la bestia casi llegaron a la parálisis. En las siguientes semanas se confundieron las estaciones del año. Las ciudades grandes del Oeste Medio parecían Alaska en el medio del invierno. Las reservas de fuerza anticipándose a
eléctrica estaban agotadas. Cientos de miles de personas de
todo la
mundo murieron por exponerse a los elementos. Hasta
el
CG
manifestaba que había ignorado convenientemente su
evaluación
inicial,
andaba ahora buscando alguien a quien
culpar por esta maldición. El papel de Ben-Judá estaba con-
fuso en
el
predicho,
pánico trágico que rodeaba a
la crisis.
como
la
afirmó Rosenzweig, o
¿El la había
había clamado del
cielo?
Pedro Segundo denostaba a Ben-Judá y a los dos predicadores por ser practicantes desconsiderados de magia negra,
demostrando eso con tomas en vivo del Muro de tos.
Mientras
los
Lamen-
nieve giraba y se iba a la deriva, y los israelitas caro por ropa protectora, se quedaban encerra-
la
pagaban muy dos en sus casas y usaban materiales de construcción como combustible, ahí estaban Elias y Moisés en el mismo lugar. ¡Aun seguían descalzos! Aun vestidos solamente con esas
249
APOLION túnicas sueltas de cilicio, los brazos piel
al desnudo. Sólo con su profundamente bronceada, sus barbas, su largo pelo entre
ellos y las frígidas temperaturas, ellos predicaban y predica-
ban y predicaban. El autodesignado pontífice supremo decía: Con toda seguridad que si existe el diablo, ¡es el amo de esos dos! ¿Qué otro sino seres demoníacos insanos podrían tolerar la intemperie y seguir derramando sus diatribas irracionales?
—
El
mismo Nicolás Carpatia estaba extrañamente silencio-
so y su cara se veía poco. Finalmente, cuando la Comunidad Global pareció impotente, se dirigió al mundo. Durante una
breve temporada de actividad solar
Medio,
Max pudo
al
mediodía, en
el
Oriente
llamar a Raimundo, que respondió con un
con baterías viejas recargadas con un generador. La conexión era mala y no pudieron hablar mucho. celular
— ¡Raimundo, puedes, mira Max — Estamos aquí si
—
al
potentado esta noche!
como una tostada, aun en la nieve, porque él ha reunido toda la energía eléctrica que necesitamos para el palacio. Pero cuando él sale en TV tiene que usar un abrigo esquimal enorme que hizo que le gritó
mandaran
Max
tan calientes
.
del Ártico.
tenía razón.
Raimundo y Carlos
trabajaron para
almacenar tanta energía eléctrica como pudieron, procedente de varias fuentes de modo que pudieran mirar el programa en el televisor más pequeño de la casa de refugio. Todo el grupo
amontonó para mirar y entibiarse. Patty seguía sosteniendo: Yo no sé de ustedes pero yo sólo recibo lo que merezco. se
— —Mi
querida, usted verá que ninguno de los sellados del
un llamado de atención dirigido a los incrédulos. Sufrimos porque todo el mundo sufre pero no nos dañará mortalmente. ¿No quiere la Señor morirá durante este
misma protección?
—
juicio. Este es
dijo Zión.
Ella no contestó.
250
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Camilo, tiritando en
el sótano con Esteban y Jacobo no pudieron hallar energía eléctrica para mirar a Carpatia en la
TV. El grupo
escuchó por la radio que tenía una señal tan débil que tenían que retener la respiración para oírlo. lo
En Monte
Prospect, Zión, Cloé, Carlos y Patty miraron a
Carpatia que se presentaba en un estudio vacío, abrochándose los
mitones y rebotando con sus dedos de los pies como Ciudadanos de
estuviera helándose a morir. Entonó:
Comunidad Global, aplaudo
—
su valor, cooperación, sentido
de lealtad y unión mientras nos plantamos a desafío de tolerar otra catástrofe más.
«Vengo visitar
si
la
la altura del
a ustedes en esta hora para anunciar mi plan de
personalmente a los dos predicadores del
Muro de
los
Lamentos que han admitido sus papeles en las plagas que han Israel. Ahora ellos deben ser obligados a reconocer que están detrás de este asalto cobarde de nuestro nuevo
caído sobre
modo de
vida.
«Evidentemente son invulnerables al ataque físico. Yo apelaré a su sentido de decencia, equidad, compasión e iré con mente abierta, dispuesto a negociar. Está claro que quieren algo. Si es algo que yo pueda negociar que no amenace la dignidad de mi oficio ni dañe a los ciudadanos por los cuales vivo, estoy dispuesto a escuchar y considerar lo que sea. «Mañana haré este peregrinaje y será mostrado en vivo por la televisión. Como las oficinas centrales de la Comuni-
dad Global en Nueva Babilonia tienen, naturalmente, más reservas de fuerza eléctrica que otras zonas, registraremos este acontecimiento histórico con la esperanza que todos ustedes puedan disfrutarlo cuando esta tragedia haya termi-
nado por fin. «Animo, amados míos. Creo que
el final
de esta pesadilla
está a la vista.
—¿Él va a — oír?
ir
personalmente
al
Muro? ¿eso es
dijo Camilo.
251
lo
que acabo de
APOLION
— Debemos — Esteban. —No dejarán a nadie cerca lugar — Jacobo. —Puede que — Camilo. Sugirió que abrigaran más posible y buscaran un lugar con una de forjado — Podemos a un refugio ahí que parezca como una de madera. —Se nos están acabando nuestras últimas láminas de madera prensada que usamos de combustible — ban — esa cosa verde que hay en subterráneo. —La traeremos con nosotros — Camilo— y asintió
ir
del
sí
dijo
dijo
los tres se
lo
clara
la reja
vista
hierro
.
levantar
caja
dijo Este-
el
,
dijo
,
la usa-
remos después para combustible. El plan iba aún a probar al máximo su temeridad. Su cara seguía doliendo en ciertas partes y anestesiada en otras desde que le suturaron varias semanas antes. No había esperado tener que lidiar con el hielo en Israel. El y sus dos compatrio-
encontraron una escalera que daba a un edificio abandonado con una puerta sellada a menos de cien yardas del Muro. A Carpatia se le esperaba al mediodía, así que edificaron su refugio en la oscuridad profunda de la mañana. Si otros se aventuraron a salir en la nevisca que aullaba, Camilo y sus amigos no los vieron. Estaban helados y doloridos cuando se metieron en su caja armada burdamente, con ranuras para mirar. Camilo, siempre periodista, tenía que saber qué le parecía la cosa a un trandijo. Vuelvo de inmediato seúnte. preguntó Jacobo. ¿Vas a salir otra vez? Sólo por un minuto. Camilo trotó unos treinta metros desde la escalera y trató de ver la caja en medio de la nevisca que soplaba y la poca
tas
— —
—
—
—
un poste de alumbrado cercano. Perfecto, pensó. No llamaría la atención de nadie. Al trotar de vuelta, entrecerró los ojos en la oscuridad mirando al Muro, sabiendo que los testigos estaban ahí pero incapaces de verlos. Dio una vuelta
luz de
para acercarse más.
252
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
De lo que podía ver, no estaban cerca de la reja. Se acercó más, confiado en no sorprender ni asustarlos y que ellos sabrían en sus espíritus que él era un creyente. Se paró más cerca que nunca de la reja, recordando una de las primeras veces que había conversado con ellos sólo a unos pocos
metros de distancia.
Una pausa
del viento le permitió ver a los dos, sentados
con sus espaldas contra el edificio de piedra. Estaban sentados casualmente, con los codos apoyados en las rodillas, conversando.
No
estaban amontonados aún impenetrables por los
elementos. Camilo quería decir algo pero nada
mente. Ellos no parecían necesitar aliento.
le
No
venía a
la
parecía que
necesitaran algo.
Cuando
ellos lo miraron, al unísono, ahí de pie, él sólo
hizo un saludo con su cuello tieso, para la nieve que
salto
cuando
mano
los
como un
niño que viste un
impide moverse. Su corazón dio un vio sonreír por primera vez, y Elias alzó una
traje
le
saludando.
—
¿Dónde estuviste, Camilo corrió de vuelta al refugio. hombre? Pensamos que te perdiste o condijo Jacobo
—
—
.
gelaste o algo parecido.
Camilo se sentó, rodeando sus rodillas con sus brazos, Estoy bien encorvando los hombros y moviendo la cabeza. —dijo. Las tropas CG mantenían a la gente a varias cuadras de distancia, una vez que llegó el autobús especial trayendo a
—
Nicolás y su séquito. El viento y la nieve se habían parado pero
mediodía apenas entibiaba la zona. Carpatia se quedó en el autobús mientras
el
el sol del
personal de
hicieron señas al
sonido y cámaras. Finalmente le potentado, y varios de sus hombres impor-
tantes, dirigidos
por Fortunato, desembarcaron. Carpatia fue
la televisión instalaba luces,
el
último en aparecer. Se acercó a la reja detrás de
seguían sentados los dos testigos.
253
la
cual
APOLION Mientras
—Les
mundo miraba por
el
televisión, Carpatia dijo:
traigo saludos cordiales de la
Supongo que ustedes sabían que yo
Comunidad
venía, debido a sus
poderes sobrenaturales evidentes. Elias y
Global.
Moisés siguieron sentados. Moisés
dijo:
—Dios
solo es omnipotente, omnisciente y omnipresente.
— Sin embargo, yo estoy aquí en representación de
ciudadanos de
la Tierra
para determinar qué curso
los
podemos
seguir para obtener un respiro de esta maldición que hay sobre el planeta.
Los
testigos se pararon y dieron
—Hablaremos a
ti
un paso adelante.
solo.
Carpatia hizo señas a sus sicarios y Fortunato, claramente reacio, los llevó de regreso al autobús.
—Muy bien entonces — —Hablaremos contigo
dijo Carpatia
solo.
— ¿Procedemos? —Estas personas .
Carpatia pareció perplejo, luego dijo:
son meros técnicos, camarógrafos de
la televisión
y así por
el
estilo.
—Hablaremos contigo
solo.
Nicolás inclinó a un lado su cabeza con resignación y ¿Pomandó que también se fuera la gente de la televisión.
—
demos dejar funcionando las cámaras? ¿Eso sería correcto? dijo Elias. La pelea de ustedes no es con nosotros ¿Cómo, perdón? Ustedes no están tras la oscuridad y el
— — caos global —Solamente Dios —Estoy buscando
—
resultante? es omnipotente. la
ayuda de ustedes como hombres que
dicen hablar por Dios. Si esto es de Dios entonces les ruego
que
me ayuden
a llegar a algún arreglo, un
compromiso,
si
les parece.
—Tu pelea no —Bueno, —Tu pelea no
es
con nosotros.
está bien, entiendo eso pero
él...
es
c...
254
si
tienen acceso a
Tim LaHaye
— ¡Aprecio
& Jcrry B.
Jenkins
eso! Estoy pidiendo...
Súbitamente Moisés habló tan fuerte que los medidores de sonido tuvieron que ser puestos a
mover
al
máximo.
—¿Te
atreves
lengua a los elegidos del Dios todopoderoso?
tu
—Me —Tú que de que moriríamos —Concedido, concedo que —¿Tú que niegas único Dios verdadero, Abraham, y Jacob? —En ecumenismo y disculpo, yo...
antes de la hora
te jactaste
fijada?
yo...
al
el
Dios de
Isaac
el espíritu del
la tolerancia,
sí,
sos-
tengo que uno no debe limitar su punto de vista de la deidad a
una imagen pero... Hay un Dios y un mediador entre Dios y
— hombre, —Por ese un punto de como muchos puntos de —Está "Mirad que nadie os haga cautivos por
hombre
el
el
Cristo Jesús.
supuesto,
vista válido, tal
es
otros
vista...
escrito:
medio de
[su] filosofía y
vanas sutilezas, según
de los hombres, conforme a
mundo y no según Cristo". ¿No ven que el suyo
la tradición
los principios elementales del
— un punto de —Tu pelea no con de —Volvemos a eso ¿no? En
vista tan exclusi-
es
vista que...
nosotros.
es
el espíritu
la
diplomacia
permitan que sugiera...
Pero los dos testigos se dieron vuelta y se sentaron de nuevo. ¿Así que eso es todo entonces? ¿Ustedes rehusan hablar
—
mundo? ¿Negociar? ¿Todo
que obtengo es que mi pelea no es con ustedes? ¿Entonces, con quién es? ante los ojos del
lo
¡Está bien, estupendo!
Carpatia marchó
al frente
de
fijamente a ella desde poca distancia.
enunciación precisa de costumbre.
255
cámara principal y miró Habló cansado pero con su Por razón de investigación
la
—
APOLION ulterior, la
muerte del guardia de
la
Comunidad Global en
la
reunión de los Testigos no fue responsabilidad de ninguno de los testigos ni de ningún miembro del círculo íntimo del doctor Ben-Judá. El hombre que mataron las tropas
CG en el
Mi buen amigo Jaime Rosenzweig no estuvo en ningún momento ni forma reteniendo a Ben-Judá ni a su gente por cuenta nuestra. Desde este momento, nadie que simpatice con el doctor Ben-Judá y sus enseñanzas es considerado fugitivo o enemigo de la Comuaeropuerto no era un terrorista.
nidad Global. Todos los ciudadanos son igualmente libres para viajar y vivir su vida en espíritu de libertad. «No sé con quién estoy negociando o con quien debo
negociar pero aseguro a quien sea que estoy dispuesto a hacer cualesquiera concesión que nos
mueva más
cerca del final de
esta plaga de oscuridad.
Se dio vuelta sobre sus talones, saludó sarcásticamente a dos testigos, y abordó de nuevo el autobús. Mientras la gente de la televisión se apresuraba a recoger su equipo, los los
testigos hablaron al unísono desde
donde estaban sentados,
en forma clara y bastante fuerte para que todos, incluso Carpatia, escucharan.
—Ay,
ay, ay de todos los
que no miran arriba
ni
elevan
sus cabezas.
Dos días después el sol salió brillante y pleno y la tierra comenzó a descongelarse. Camilo hizo planes para volar a casa libremente bajo su propio nombre.
—No puedo volar —
directamente a Chicago en aviones comerciales
—
le dijo
a
ni siquiera con la reconstrucción del aeropuerto Raimundo de Midway. Tengo que atravesar por Europa. ,
—¿Alguna conexión por Atenas? —Veré ¿por qué? Raimundo
puede
ir
le
pidió que viera a Lucas Miklos.
a saludarte
y realmente
le
al
aeropuerto.
dará ánimos.
256
No
— Veré
si
retardará tu viaje a casa
.
Tim LaHaye
En Monte
& Jerry B.
Jenkins
Raimundo que estaba más ominosa y
Prospect, Zión le dijo a
trabajando en lo que iba a ser su advertencia
espectacular. Mientras tanto transmitía a todo el la Internet.
"Debido a
la
mundo por
verdad demostrada de Lucas 21
les
que fijen sus mensaje de los dos
insto a todos, creyentes e incrédulos por igual,
ojos en los cielos. Creo que este es el testigos".
El médico cavó y limpió el telescopio de Dany Moore, y junto con millones de personas de todo el planeta, empezaron
uno de sus mensajes diarios que estaba investigando una manera de
a vigilar los cielos. Pero cuando Zión anunció en
Red que permitiera a los demás mirar mismo telescopio. Raimundo recibió una llamada frenética de David Jasid, desde Nueva Babilonia. dijo sin respirar ¡Me alegro de encontrarte! ¿Cuánto te falta con esa idea de un sitio de la Red que tenga
construir un sitio en la los cielos por
medio
del
—
—
—
telescopio?
mucho tiempo —Todavía un par de No nuestra —No hagas eso porque con un programita y un astrónomo días.
le
a
llevará
gente.
inteligente se
puede detectar con precisión donde están uste-
des.
Raimundo eso, David.
se
puso una mano en
Yo nunca
lo hubiera
—De todos modos
el
la
cabeza.
—Gracias por
pensado.
potentado ha autorizado
la
compra
de un telescopio gigantesco y yo tengo que trabajar con los muchachos que lo manejarán. Varios pueden monitorearlo al mismo tiempo por medio de varias computadoras.
— Bueno, David, — Seguro que
tú sabes lo
sí.
257
que estamos buscando.
DIECISEIS
siguiente hubo informes noticiosos que decían Laquesemanaastrónomos de todo planeta estaban detectando los
el
que primero, pareció ser una estrella fugaz pero ésta, que se vio por primera vez en Asia durante la noche, no cruzaba el firmamento por uno o dos segundos y desaparecía. Tampoco este objeto veloz tenía una trayectoria orbital. A los astrónomos les gustaba explicar que debido a la velocidad de la luz y la distancia de la Tierra aun a la más próxima de las estrellas, las estrellas fugaces eran acontecialgo,
mientos sucedidos realmente años antes y justamente se veían ahora.
Pero después de varias horas de detección por parte de cuanto jinete del telescopio, profesional o aficionado había,
común y hubiera acontecido era ésto algo que años
fue quedando claro que ésta no era una estrella
comente. Tampoco atrás. Los expertos incapaces de identificarlo acordaron que era pequeña, que venía cayendo en línea recta y que llevaba mucho tiempo descendiendo. Irradiaba poco calor pero parecía emitir su propia luz como asimismo reflejar la luz de las estrellas y del sol, dependiendo de la hora del día. Mientras más de cerca se
la
estudiaba,
parecía ser para la Tierra. El jefe de la
259
menos amenaza
AEACG dijo que existía
APOLION una
alta
probabilidad de que se quemara
fera terrestre.
al
—Pero aunque permanezca
elevada probabilidad de aterrizar en
el
entrar a la atmósintacta, tiene
agua
una
sin hacer daño.
que podemos especular de su masa y densidad, si el objeto golpeara tierra, sufriría mucho más daño del que Por
lo
pudiera
infligir.
Aún así, ella.
Llegó
Con
toda probabilidad se evaporaría.
nadie parecía capaz de desviar sus telescopios de
el
momento en que
objeto no identificado que
el
venía cayendo fue proyectado a
la tierra
en alguna parte de
una región deshabitada de la Media Luna Fértil, cerca de lo que muchos creían que era la cuna de la civilización. Los científicos de la CG llegaron al punto de contacto proyectado a tiempo para ver el impacto pero informaron que pareció deslizarse pasando la superficie de la Tierra y metiéndose en un profundo surco. Los estudios aéreos de la zona demostraron la imposibilidad de tráfico vehicular o a pie para evaluar más de cerca al objeto y su efecto, o falta de efecto, sobre la corteza terrestre.
Sin embargo, cuando los aviones seguían volando en círculo, fotografiando y el
mundo
registraron
filmando videos, los sensores de todo
una
fuerte erupción geológica, de ele-
vada intensidad en la escala sísmica de Richter. Esa cosa que cayó a la Tierra, fuera lo que fuera, había activado de alguna forma una actividad de tipo volcánico en zonas muy profundas por debajo de la superficie de la tierra. La sola onda del impacto desvió del rumbo a los aviones de vigilancia forzando a sus pilotos a luchar por seguir en el aire y escapar de la zona. Dejando atónitos a los científicos la primera prueba de lo que había sucedido debajo de la Tierra, fue una nube en forma de hongo, mil veces más grande que cualquiera de la historia producida por bombas o fenómenos naturales, y lanzada con mucho más fuerza y velocidad que esas. También fue característica única de esta erupción que salió del surco
de
la típica
por debajo del nivel del mar en lugar de
montaña volcánica.
260
salir
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Hubo cámaras a miles de kilómetros de la fuente de la nube que captaron imágenes de ella a las doce horas. Antes de ser trasladada por vientos indiscriminados, esta nube,
masiva y en desarrollo, se alimentaba de la Tierra que eructaba, diseminándose por igual en todas las direcciones y amenazando con tapar el sol en todo el planeta. Y esta no era una nube de humo que se adelgazara y disipara al ir viajando. Los vapores espesos que habían salido del suelo eran densos y negros como la base de un fuego de combustible. Los científicos temían que la fuente del humo fuera un incendio colosal que se elevaría cuando llegara el momento, y tiraría llamas al aire por kilómetros de altura.
Temprano en Camilo
se desoló
la tarde
del lunes siguiente a la caída,
cuando supo que
se había cancelado su
vuelo a Atenas, y luego, la conexión a los Estados Unidos. La nube ondulante de humo que cubría la Tierra había afectado la luz
nuevamente. Camilo había esperado una escala de dos
la cual conocería a Lucas Miklos. Luego tenía que cambiar de avión y seguir sin escalas por el resto de la ruta al Aeropuerto Midway de Chicago. De ahí seguiría a Monte Prospect sólo después de determinar que no condujera enemigos a la casa que les servía de refugio. El y los miembros estadounidenses del Comando Tribulación habían estableci-
horas en
do alternativas para desorientar a
los seguidores y sacárselos
de encima.
Camilo oculto por
fue, la
en cambio, a
oscuridad.
la
casa de Jaime Rosenzweig
—Ten cuidado de sospechoso —
Carpatia de que ya no eres lás
no
me
habla.
dijo
León echa humos de
ira.
declaración de
la
Jaime
—
.
Nico-
Aunque no puede
retractarse informalmente de su pacto, pronto
van a hallar
la
justificación.
ganas de ver a Cloé que —No preocupe. Tengo puedo volar con mi propia —Cuídate Enigma Babilonia. —¿En qué anda ahora Pedro? tantas
se
fuerza.
del
261
y
APOLION
—¿No has escuchado?
— —
Camilo movió la cabeza. He estado demasiado ocupado preparándome para irme. Podría citar esto de memoJaime encendió el televisor. tantas veces hoy. Es lo único que hay en las lo he oído ria, noticias fuera del volcán que humea. Mathews, nuevamente vestido con todos sus oropeles, hablaba a la cámara. La Comunidad Global puede tener un acuerdo táctico con terroristas religiosos que practican la magia negra pero ha llegado el momento de hacer que rija la ley. La Única Fe Mundial Enigma Babilonia es la religión aceptada por todo el mundo. En cuanto esté en mi poder
—
— —
Comunidad Global yo revela que esto cae claramente dentro de mi jurisdicción cuidadosa de los estatutos de
la lectura
la
llevaré a juicio a los delincuentes. Para
que todo sea
claro,
considero que las creencias exclusivistas, intolerantes y de un solo camino son antitéticas para la religión verdadera. Si la
Comunidad Global, debido
a una equidesvíos de la permitir que debe vocada diplomacia, siente verdad cósmica, Enigma Babilonia debe salir a defenderse. «Ser ateo o agnóstico es una cosa. Hasta se les acoge bien bajo nuestra bandera que todo lo incluye. Pero es ilegal
administración de la
una forma de religión que abofetea nuestra misión. Esos practicantes y sus seguidores van a sufrir. «Como primera iniciativa de un esfuerzo total por librar practicar
al
mundo de
la intolerancia, será
considerado delincuente, a
medianoche del martes, hora estándar de Greenwich, todo aquel que visite el sitio de la Red del así llamado Comando Tribulación. Las enseñanzas del gurú de esa secta, el doctor Zión Ben-Judá, son un veneno para la gente de la fe y amor verdaderos, y no toleraremos que esta toxina letal sea promovida como droga. partir
de
la
«Existe la tecnología que puede monitorear la actividad en la Internet
de cualquier ciudadano y los que tengan registros que
262
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
demuestren que han entrado a este sitio, después del plazo fatal fijado, quedarán sujetos a multas y cárcel. Un periodista de la Comunidad Global interrumpió. Una pregunta doble, Pontífice Supremo: Una, ¿cómo encaja encarcelar gente por lo que visitan en la Red con la tolerancia, la fe y el amor? Dos, si usted puede monitorear la actividad en la Internet de todos, ¿por qué no puede detectar desde donde transmite Ben-Judá y cerrarlo? Lo siento dijo uno de sus ayudantes mientras sacaban de escena a Pedro Segundo pero hemos dicho por anticipado que no tendríamos tiempo para preguntas.
—
—
—
—
,
Me gustaría darle un vistazo a la frente de ese periodista, pensó Camilo. Eso
le
hizo desear que su identidad no hubiera
sido descubierta y que aún siguiera trabajando desde dentro.
mañana en
zona de Chicago cuando Raimundo salió de la casa de refugio manejando el Range Rover de Camilo. A pesar de los cielos ahumados, sentía que tenía que ir a Palwaukee a verificar el estado del vehículo de Ken Ritz. Este parecía en mejor estado que el Rover. El Comando Tribulación podía usarlo pero Raimundo no sabía cómo se podía disponer de las pertenencias de un muerto, especialmente de las de un hombre sin parientes vivos. Raimundo oyó súbitamente una voz, como si hubiera alguien en el vehículo. La radio estaba apagada y él estaba solo pero oyó, claramente como si saliera del mejor sistema de sonidos disponible: "Entonces miré, y oí volar a un águila en medio del cielo, que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que habitan en la tierra, a causa de los toques de trompeta que
Era temprano en
faltan,
que
la
los otros tres ángeles están para tocar!"
Su teléfono
—Capitán
la
chirrió.
Era David desde Nueva Babilonia. no sé que clase de
Steele, ahora estoy fuera y
impulso vamos a darle a esto pero apuesto mi vida a que nunca será noticia.
— Lo
oí.
No
tiene
que
ser noticia.
263
APOLION
—
Todos los de aquí la vieron antes de oírla. Bueno, al menos nuestro equipo la detectó. No podemos ver nada a través de esta nube de humo. Pero como tenemos unos receptores enormes de radio apuntados
como el
día.
me
dijo
al cielo,
aquí fue claro
Le pregunté
a un turco qué clase de lenguaje era que el suyo. Bueno, yo la oí en inglés así que usted sabe lo que pienso.
y
él
— ángel? —Correcto, trabajamos toda ¿Viste al
la noche debido a que la sonda de alguien detectó algo. El facsímil digital lo hacía parecer como una clase de cuerpo celeste, un cometa o algo por el estilo. Él tiene todo el trazado registrado y medido y lo que usted quiera, y todos empezamos a estudiarlo. Bueno, yo no soy astrónomo así que no tengo indicios de lo que estoy mirando. Les dijo que a mí me parece realmente pequeño, y no muy grueso. Todos me felicitan porque eso dio una idea al jefe, que dice: "bueno, supongamos que está más cercano y es más pequeño. Mucho más pequeño". Así que gira los controles y vuelve a restablecer la sonda, y de repente, la computadora escupe imágenes que podemos ver y entender. Parecía transparente y como humanoide, pero no realmente.
De
todos modos, estamos siguiendo esta cosa, y entonces, el que apuntemos todas las antenas de los radiosatélites
jefe dice
a eso y que tratemos de trazarlo de esa forma, la forma en que trazamos las estrellas bajo la luz diurna. Y de pronto, antes
de saberlo, oímos
el aviso.
—Bueno, todo
mos
es
mucha
estática y crujidos y nos perdi-
primera palabra, pero por supuesto, yo he estado las cosas del doctor Ben-Judá, así que sé lo que es debido a que las siguientes dos palabras son las mismas, y Capitán le digo que eso aterró a todos y quiero decir claras. la
leyendo
—
Los muchachos se tiraban al suelo llorando. «Han estado escuchando la cinta una y otra vez allá dentro, y yo la copié en mi dictáfono. Pero, ¿sabe qué? Se todos.
264
.
Tim LaHaye
& Jcrry B.
Jenkins
graba solamente en griego. Todos lo escucharon en su propio
idioma pero era griego.
Camilo oyó
al ángel y lo confundió con la televisión hasta que vio el aspecto de la cara de Jaime. El anciano estaba aterro-
rizado.
¿Cómo podía él, o cualquiera,
dudar de
la existencia
de
Dios ahora? Esto ya no era más cosa de ignorancia, era cuestión de
elegir.
Raimundo estacionó cerca
del hangar
donde Ken Ritz había
vivido antes de mudarse a la casa que servía de refugio. Allí,
con su cabeza metida bajo la capota del Suburban de Ritz, estaba Hernán, el nuevo creyente. Alzó la vista y entrecerró los ojos por la polvareda mientras Raimundo se acercaba. Hernán sonrió, le estrechó la mano con entusiasmo, y tiró para atrás su grasienta gorra. La marca de su frente se veía claramente como si él estuviera orgulloso de ella pero también temblaba.
— Eso dio miedo, ¿no? —No debiera a — Raimundo— No
que sabíamos que iba a venir nada que temer. Ni siquiera la muerte. Ninguno quiere morir pero sabemos lo que viene asustar
dijo
.
los
tienes
después.
— Sí — Hernán, volviéndose a aún —¿Cómo anda vehículo de Ken? dijo
¡Pero,
arreglar la gorra
—
así!
el
—
Yo diría que en Hernán se dio vuelta hacia el motor. ha pasado. muy buen estado para todo lo que ¿Encuentras que todo esto es terapéutico? nunca fui muy estudioso, dijo Hernán Lo siento ¿qué quiere decir eso? ¿Te sirve para recordar a Ken sin que eso sea demasiado penoso para ti?
— — —
—
—
265
,
APOLION
—Oh, bueno, realmente no
lo conocía de mucho tiempo. impactó y lo echo de menos pero yo sólo hacía cosas para él. Él me pagaba, usted sabe. Pero siendo ambos creyentes... Sí, eso era bueno, él me dirigió a ese sitio de Ben-Judá
me
Quiero decir,
— —
en
la
Red.
Un
automóvil se detuvo en
la torre
—
reconstruida
al
otro
—
lado del camino, y dos hombres de cuello y corbata se Uno era alto y negro, el otro macizo y blanco. El
bajaron.
El otro se acercó a Hernán y Raimundo. Hernán salió nuevamente de abajo de la capota y se caló bien sobre los ojos su gorra.
primero entró a
la torre.
— ¡Hola, Bo! — — ¿Oíste esa voz —La — Bo, evidentemente disgustado— dijo
del cielo?
.
dijo
oí
una voz del
crees que fue
cielo, estás
más
.
Si tú
chiflado de lo que
yo pensaba. dijo Hernán, mientras Bueno, entonces, ¿qué fue? Bo contemplaba a Raimundo. Esos fundamentalistas locos de nuevo, jugando con nuestra mente. Alguna clase de truco por altoparlante. No te
—
— —
lo creas.
Hernán emitió una risa avergonzada y miró muy consmismo a Raimundo. dijo Bo, saludando con la cabeza a ¿Cómo está? ¿Le puedo ayudar en algo? Raimundo No, gracias. Sólo soy un amigo de Ken Ritz.
ciente de sí
— — — — — eso fue vine —En .
horrible.
Sí,
realidad
a ver sus cosas.
No
creo que haya
parientes vivos. se enderezó y se dio vuelta tan rápido
Hernán
que hasta
Bo pareció tomado por sorpresa. Era claro que ambos querían decir algo pero
hablaron
Bo
al
uno miró
al
otro y dudaron. Entonces
unísono.
dijo:
ambos
—Así que usted pensó precisamente pasar por
aquí y ver qué podría...
266
Tim LaHaye
& Jerry B.
Mientras Hernán estaba diciendo: parientes. Efectivamente
me
lo dijo
Jenkins
—No,
correcto.
No hay
hace una semana o algo
así...
Hernán dio
palabra primero, y el hombre retrocedió terminando su idea: ...pasar por aquí y ver que podría la
—
llevarse, ¿es así?
Raimundo
se encogió ante tanta insensibilidad especial-
mente por parte de un extraño. así.
—Señor, eso no
es en absoluto
Yo...
—¿De dónde
sale
tratándome de señor ¡Usted no
me
conoce!
Agarrado con
Raimundo
se
—¿Qué,
trata la
golpeó era
la
guardia baja,
la
vieja naturaleza de
impuso. estoy hablando a un extraterrestre? ¿Bo,
cómo
gente educada a los extraños en su planeta?
Él
el
le
como pudo. Raimundo Bo estaba formado como un defensa americano. Con su pelo rubio cortado estilo militar,
nombre con
mucho más
del fútbol
—
también lucía
alto
tanto sarcasmo
pero
así.
—¿Por qué no toma aún su cuerpo? —
su cola oportunista de aquí mientras dijo Bo.
integra
Raimundo estaba hirviendo y tud aun cuando escupía veneno.
arrepintiéndose de su acti-
—¿Por qué no
se
preocupa
de sus cosas mientras yo converso en privado con Hernán? Bo se acercó más a Raimundo haciendo que éste se preguntara
—
si
tendría que defenderse.
—
— Porque yo
le
pago a
Hernán dijo Bo y todo lo que hay en esta propiedad es cosa mía. Incluyendo los efectos personales de Ritz. Raimundo respiró profundo y recobró el control de sus ,
de hablar con Hernán en —Entonces me — Y en su propiedad —agregó Bo. —Estupendo pero ¿qué da derecho a cosas de Ken Ritz? — ¿Qué da a derecho a
emociones.
alegraré
su tiempo libre,
y...
el
le
te
ti
ello?
267
las
.
APOLION
—No he dicho que tenga derecho — Raimundo— — algo que pasaba a yo podría quedarme con — — ¡Lo Los aviones, vehículo, sus cosas persodijo
Pero pienso que su disposición es una pregunta valedera. Hernán se veía enfermo. Hmm, Bo, señor, Ken me dijo le
si
¡Sí,
sus cosas.
él,
correcto!
este
dijo!
Lo que yo quisiera. Raimundo miró sospechoso
nales.
a Hernán.
No quería cuestio-
nar a un hermano creyente especialmente frente a un extraño
—Pensé que me que ustedes dos apenas conocían. —Yo manejaré — Bo— Hernán, eso mentira
pero tenía que hacerlo.
dijiste
se
esto
y
dijo
es
.
sabes! Ritz era propietario parcial de este aeropuerto
¡tú lo
y...
Raimundo ladeó su cabeza rápidamente. Eso no coincidía con lo que Ken le había dicho a Raimundo sobre que él quería comprar
el lugar.
Bo debió fijarse en la reacción de Raimundo y supuso que sabía
más de lo que él pensaba.
—
agua
En
.
de todos modos,
él
—Bueno —
se adaptó, a
hizo una oferta.
media
O iba a hacerlo.
una oferta fue hecha. Así que si hay activos en su patrimonio, serían propiedad de los dueños de Palwaurealidad,
sí,
kee.
Raimundo
—
Oh, que su sangre hervía de nuevo. eso es muy sensato. El muere antes que su trato se consume así que usted se apropia de su patrimonio a cambio de ¿qué? ¿Va usted a cambiar el nombre del lugar a Monumento a Ritz? Usted se apropia de sus activos y él obtiene ¿qué propiedad postuma? mientras usted la maneja por él y se lleva las sintió
ganancias.
—
Así, ¿cuál es su interés en esto, tipo inteligente?
Raimundo casi se puso a reír. ¿Estaba de vuelta en el patio de juegos del cuarto grado de
la
escuela?
¿Cómo
era que se
había metido en esta pelea a gritos con alguien totalmente extraño?
268
,
& Jerry B.
Tim LaHaye
—Como
dije,
no reclamé nada pero mi
cerciorarme que no pase nada con él
el
no quisiera que sucediera. El quería que fuera para mí
— —Hernán —
Jenkins
interés ahora es
legado de mi amigo que
—
dijo
Hernán
—
.
¡Yo
le
dije eso!
y no
te
frente.
metas en
dijo
Bo
—
,
apégate a tus monerías grasosas
esto, ¿quieres?
Y
límpiate esa
mancha de
tu
Pareces una alfombra de piel de ratón resfriado.
Hernán
se caló bien la gorra y se dio vuelta para ocuparse
de nuevo bajo
la
capota del vehículo. Mascullaba.
— Yo me
llevo las cosas que que podía tener, le diré eso ahora mismo. Usted no me mete miedo para que yo le entregue lo que me pertenece legalmente. De ninguna manera. Raimundo estaba disgustado con las evidentes mentiras de Hernán pero más que él se avergonzara tanto de la marca él dijo
de Dios.
Y entonces podían ver
la
cayó en
la cuenta.
Solamente otros creyentes
marca. ¿Estaba Raimundo discutiendo con un
santo de la tribulación? Miró rápidamente
la frente
de Bo, que
debido a su corte de pelo y a su constitución y el ancho de su rostro, había estado frente a los ojos de Raimundo durante todo este tiempo.
Aun
en
el
humo denso
la piel
de
Bo
era tan clara
como
la
de un bebé.
Camilo se sentía inquieto. Estaba sentado frente a Jaime Rosenzweig en el vestíbulo de su propiedad y estaba casi Doctor dijo sobrecogido de compasión por el hombre. ¿como usted puede ver y saber y experimentar todo lo que
— — usted — en
—
hemos soportado
—todos
nosotros, hasta
estos
últimos años y aún resistirse al llamado de Dios para su vida? No se ofenda. Usted sabe que me intereso por usted, como lo
hacen Zión y mi esposa y su padre. Usted dijo por televisión a un público internacional que Ben-Judá resultó tener la razón
269
APOLION en sus interpretaciones de lo venidero. Perdóneme por ser tan audaz pero el tiempo se acorta.
— —
—
Confieso que he estado perturbado dijo Rosenzweig especialmente desde que Ben-Judá estuvo conmigo. Usted ha oído mis argumentos contra Dios en el pasado pero no, ni aun yo puedo negar que Él esté obrando hoy. Es demasiado evidente pero tengo que decir que no entiendo a su Dios. El me parece mal intencionado. ¿Por qué no puede captar la atención de la gente por medio de milagros maravillosos, como hizo en la Biblia? ¿Por qué empeora sin cesar las cosas hasta que uno no tiene opción? Me resisto a que el mismo que quiere mi devoción, me obligue a eso. Quiero ir voluntariamente, por mi propio consentimiento, si es que voy. Camilo se paró y abrió la cortina. Los cielos estaban oscureciéndose más y oyó un sordo zumbido distante. ¿Debía permanecer alejado de la ventana? El tiempo no pronosticaba lluvia. ¿Qué era ese zumbido? No podía ver más allá de tres metros debido a la espesa humareda. Doctor, Dios le ha bendecido más allá de lo que cual,
—
quier ser humano merece. Si su riqueza de amigos, educación,
conocimiento, creatividad, desafío, admiración, ingresos y comodidad no le acercan a Él, ¿qué más puede Él hacer? Él
no quiere que nadie perezca así que recurre a juicios que los acercarán o alejarán por siempre. Nosotros rogamos que usted elija lo
primero.
Rosenzweig
se veía
mayor para
su edad. Agotado, cabiz-
bajo, solo, parecía necesitar descanso. Pero la vida era dura
por todas partes. Camilo sabía que de aquí en adelante la vida iría rodando cuesta abajo. El viejo cruzó sus piernas, se sintió
incómodo y volvió a poner sus dos pies sobre el suelo. Parecía distraído, y él y Camilo tuvieron que elevar sus voces hasta para oírse uno al otro. Debo decirte que tus oraciones por mí significan más ¿Qué es ese frunció el entrecejo de lo que puedo...
—
—
—
ruido?
270
.
Tim LaHaye
& Jerry B.
El zumbido se había puesto metálico.
Jenkins
más agudo y
—Son como cadenas que
se había
se golpean entre sí
hecho
—
dijo
Camilo.
—¿Un avión que vuela bajo? —Doctor, aeropuertos — ¡Se pone más
están cerrados.
los
fuerte! ¡Está
como
la
noche
allá fuera.
más oscuro! Está oscuro
Camilo, por favor, abre bien
la
cortina. ¡Oh, cielos!
El cielo estaba negro
como carbón
y el ruido ensordecía. Camilo giró para mirar a Jaime, cuya cara hacía pareja con el terror
de Camilo. Metal contra metal resonaba hasta que los
hombres
se taparon los oídos. Repiqueteando, y ahora, apo-
rreando las ventanas,
el
zumbido
se había convertido en
una
cacofonía de chirridos penetrantes, irritantes repiqueteos que parecían invadir las paredes mismas.
Camilo miraba
fijo
fuera de la ventana y su corazón humo salían criaturas vola-
tronaba contra sus costillas. Del
doras aborrecibles, feas, monstruos voladores de color café y negro y amarillo. Hirviendo como langostas, parecían caballitos
de miniatura, de unos doce o quince centímetros de largo
con colas como las de los escorpiones. Lo más horrendo era que las criaturas atacaban tratando de entrar. Y miraban más allá de Camilo como si Jaime fuera su objetivo. ¡Camilo, El viejo estaba de pie en medio de la sala. vienen tras de mí! gritó ¡Dime que estoy soñando! ¡Dime que sólo es una pesadilla! Las criaturas revoloteaban, golpeando sus alas y dando cabezazos contra la ventana. dijo Camilo, estremecido, con la Lo siento, doctor piel de sus brazos erizada Esto es real. Es el primero de los tres ayes de los cuales advirtieron los ángeles.
—
—
—
— —
—
.
.
¿Qué quieren? ¿Qué harán
—Zión enseña que no dañarán
el follaje
como
habitual-
mente lo hacen las langostas sino solamente a los que no tienen el sello de Dios en sus frentes.
271
.
APOLION
—
Jaime palideció, y Camilo se inquietó que se desmayara. Siéntese, señor.
Déjeme
abrir la ventana...
— ¡No! ¡Mantenías ¡Puedo que intención de devorarme! —Quizá podemos una o dos mosquitero ventana más claramente. y y — ¡No quiero ¡Quiero matarlas que me ma—Jaime, no ha dado autoridad para matarlo. —¿Cómo sabes —ahora parecía un niño que duda doctor que dice que una inyección no dolerá mucho. —No que no atormentarán pues Biblia fuera!
decir
atrapar
tienen la
entre el
verlas
la
verlas!
antes
ten!
se les
del
le
le
le diré
que
las
le
dice
la
víctimas de sus ataques van a querer morirse y no
podrán.
—¡Oh,
no!
Camilo hizo
girar
una manivela que abrió
la
ventana.
Varias criaturas volaron cerca del mosquitero y él cerró rápidamente la ventana. Ahora, atrapadas en medio, volaban
como
golpeándose unas a otras. El duro sonido metálico aumentó. ¿No tiene por lo menos un poquito de curiosidad? dijo Camilo luchando por no salir corriendo al verlas Son unos híbridos fascinantes. Como científico no quiere ver por lo menos. Volveré de inmediato gritó Jaime y se alejó corriendo. Volvió con un aspecto ridículo, vestido de pies a cabeza con un atavío para ir a cuidar abejas: botas, amplio delantal de lona, guantes, sombrero con una malla para la cara y materiales que cubrían su cuello. Portaba un bate de cricket. Los alaridos que rizaban la sangre se elevaban sobre el
—
locas, presionando, luchando,
—
—
—
—
clamor. Jaime corrió a la otra ventana, abrió toda la cortina y sálvame de estas oró Oh, Dios cayó de rodillas.
— —
—
,
no permitas que Jonás muera. Camilo miró por encima del hombro de Jaime hacia
criaturas, y
el
portón. Jonás estaba en el suelo retorciéndose, gritando,
272
Tim LaHaye
moviendo
las piernas,
& Jerry B.
golpeándose
Jenkins
las piernas
y
el torso,
tratando de taparse la cara. Estaba cubierto de langostas.
—Tenemos que meterlo dentro — — ¡Yo no puedo Me
atacarán!
salir.
Camilo
dijo Camilo.
que era invulnerable a los aguijocriaturas pero su mente tenía problemas para
vaciló. Él creía
nes de las comunicar eso a sus piernas. Dijo: Yo iré. ¿Cómo vas a mantener alejadas a las criaturas? Sólo puedo hacer lo mejor que pueda, ¿tiene otro bate? No, pero tengo una raqueta de tenis. Eso tendrá que servir. Camilo se dirigió escaleras abajo con la raqueta. Jaime le gritaba: Voy a encerrarme en esta sala. Asegúrate de haber matado o mantenido fuera a todas antes de volver a entrar. Pon a Jonás en la habitación de huéspedes del frente. ¿Se
—
— — — —
—
morirá?
— Deseará poder morirse —
dijo Camilo. Esperó en la puerta principal. El humo que había colgado sobre la ciudad durante días se había disipado, habiendo
que pareciera como rocío de los seres valor, Camilo abrió la puerta y corrió hacia Jonás que ahora estaba tirado, temblando y retorcién-
quedado
lo justo para
fantasmales.
Rogando
dose.
—
¡Jonás!
Vamos
adentro.
Pero estaba inconsciente.
Camilo puso en el suelo la raqueta y usó las dos manos para tomar al enorme hombre por el hombro y darlo vuelta. Su cara mostraba un verdugón y estaba empezando a hincharse. Por ser Jonás un hombre macizo, con el pecho como un barril, iba a costar mucho moverlo. Camilo trató de recordar cómo hacen los bomberos para llevar gente pero no podía reunir suficiente fuerza para levantar del suelo a Jonás.
Las langostas, nombre muy suave para estas asquerosas volaban amenazadoras alrededor de la cabeza de Camilo, y algunas hasta se posaron. Se asombró por el peso
bestias,
273
APOLION y grosor de ellas. Y aunque se alivió pues no lo picaron ni mordieron, oyó sus silabeos y creyó que estaban tratando de apartarlo de Jonás. Cuando una revoloteó encima de la cara
de Jonás, Camilo agarró
raqueta y le asestó un fuerte golpe de voleo, metiendo a la langosta lanzada por una ventana del frente de la casa. la
La sensación de
raquera se sintió
lico
la
como
si
la bestia
en
las
cuerdas de
hubiera golpeado un carro metá-
de juguete. Si lograba volver a
la casa, lo
primero que
haría era tapiar con maderas esa ventana y librarse del animal.
Camilo
puso la raqueta bajo el brazo y recurrió a tirar a Jonás por sus muñecas, arrastrándolo de espaldas, a la casa. A unos tres metros de la escalera, se detuvo el avance y Camilo vio que la faja y el cinturón de Jonás habían estado cortando yerba mientras se deslizaba. Camilo le dio vuelta y metió los tobillos del hombre bajo sus brazos y siguió adelante. Cuando llegó a las gradas, respiró hondo, dobló las rodillas y levantó a Jonás hasta sus hombros. Creía que el hombre pesaba casi cincuenta kilos más que él. Ya dentro de la casa, puso a Jonás en un sillón, que casi se dio vuelta antes que pudiera levantarlo lo bastante para mantener al menos el equilibrio. Otra langosta se metió volando antes que Camilo pudiera cerrar la puerta, y la golpeó con la raqueta también. El animal cayó arrastrándose por el suelo y rebotó en la pared, repiqueteando mientras rodaba. Se quedó tirado atontado, con su abdomen segmentado resollando. El primer blanco de Camilo eligió ese momento para atacar y Camilo lo derribó de nuevo del aire. Trató de patear uno y vio que no se podía quebrar su caparazón. Aplastó con su pie a las dos langostas contra las cuerdas de la raqueta y las sacó de la casa, cerrando la puerta de un portazo fuerte antes que otras invadieran. Tapó la ventana rota y ayudó al tambaleante Jonás a ir a la habitación de huéspedes del frente. Ahí lo acostó en la cama, incoherente, quejumbroso y tirándose los botones de la camisa. se
274
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Sabiendo que no había remedio para la tortura y agonía que el hombre tendría que soportar, Camilo lo dejó, reacio, y volvió a la sala de arriba. Como una persona perversamente atraída a mirar un choque de trenes, Camilo quiso mirar de cerca esas cosas, teniendo una barrera de vidrio entre él y ellas.
Antes de abrir
la
puerta Jaime exigió que Camilo verifi-
cara dos y tres veces que no fuera a entrar accidentalmente
una langosta junto con amortajado en
el
él.
Camilo halló que Jaime seguía
atuendo contra
las abejas
y esgrimiendo
el
Luego de exigir que le dijera si Jonás seguía Jaime tomó a Camilo por el brazo y lo arrastró a la
bate de cricket. vivo,
ventana. Las langostas enfurecidas que estaban atrapadas entre el vidrio y el mosquitero, estaban de frente y al centro, listas
para
el estudio.
Camilo sabía que todo incrédulo de
la
ya había sufrido la suerte de Jonás y que no pasaría mucho tiempo antes que las langostas empezaran a encontrar cómo entrar a las casas y los departamentos. Aun faltaba que calle
acaeciera
el
horror peor.
275
DIECISIETE
Raimundo agarró a Hernán por el cuello de la camisa y lo acercó, sintiendo la rabia de un padre cuando su familia amenazada. es Hernán, ¿con qué eres un impostor, eh? En vez de luchar, Hernán trató de sujetarse la gorra con las dos manos. Raimundo le soltó el cuello y metió su mano directamente debajo de la visera de la gorra. Hernán se dobló, pensando que, evidentemente, iba a recibir un puñetazo fuerte en la nariz, y soltó su mano justo lo necesario para que
—
Raimundo
No
le
arrojara lejos la gorra.
era de asombrar que la marca de Hernán hubiera
parecido tan conspicua. La había refrescado con lo que usó inicialmente para crearla.
—¿Así que
los sellados del
falsificaste la
marca, Hernán? ¿La marca de
Señor? Eso requiere valentía.
Hernán palideció y trató de soltarse pero Raimundo lo tomó por la nuca y con su mano libre apretó el pulgar contra la marca falsa de Hernán. La mancha se borró. Debes haber estudiado realmente bien las enseñanzas de Zión para copiar una marca que nunca has visto.
— —¿Qué cosa bárbara
es aquello?
temente helado en su posición.
277
—preguntó Bo, aparen-
APOLION
—Él —Yo
falsificó la
marca
de...
sé todo sobre eso
abiertos de miedo.
—
Apuntó más
con
dijo Bo,
allá
los ojos
de Raimundo
—
.
muy
¡Quiero
decir eso!
Raimundo miró
a la distancia,
donde
la
nube de humo
se
estaba convirtiendo en una ola ondulante de langostas. Hasta
de unos cientos de metros de distancia se veían enormes y ¡qué alboroto!
—Caballeros, detesto — — — — — —
decirles esto pero están metidos en
tremendo problema. ¿Por qué? gritó Bo ¿Qué es? Una de las últimas advertencias para ustedes u otro truco de los fundamentalistas; usted decide. ¡Bo, haz lo que quieras! dijo Hernán ¡yo me voy de aquí! Corrió hacia la torre, cosa que evidentemente atrajo también a Bo. Cuando Hernán no pudo abrir la puerta, Bo patinó .
contra
él,
—
aplastándolo contra la puerta.
Hernán sujetándose
la rodilla
,
Ambos
se cayeron.
y gimiendo.
—Párate y — BO. — bueno, también tremendo entra, pajarita
dijo
tú,
Sí,
pajarón! ¡El pajarón
deBo!
Bo forzó la puerta abriéndola y golpeó la cabeza de Hernán. Dijo algo obsceno girando sobre su trasero y pateando la puerta para cerrarla cuando Bo trataba de entrar. Bo se cayó sobre una rodilla, chupándose su uña golpeada, y Hernán saltó y pasó por encima de él entrando a la seguridad de la torre.
Raimundo
llegó a la torre y trató de ayudar a
Bo
Bo para que
Las langostas inundaron a Bo. Pateó, gritó y corrió en círculos y también Hernán fue atacado cuando abrió la puerta para burlarse y reírse de Bo. El negro que se había quedado en el automóvil de Bo, apareció en el se parara pero
se alejó.
umbral contemplando horrorizado muchacho.
278
al sufriente
hombre y
al
& Jerry B.
Tim LaHaye
Movió lentamente
Jenkins
su cabeza y alzó los ojos a Raimundo.
Ellos se vieron las marcas de inmediato y la
suya era genuina porque
Raimundo los
ayudó a echar a
le
dos a un descanso
Hernán temblaban y
Raimundo aceptó
el
Raimundo supo que
las langostas lo
dejaron tranquilo.
las langostas
y arrastrar a
Bo
pie de la escalera. Mientras
al
hinchaban y luchaban por apretón de manos del hombre. se
y
respirar,
—Tim Delanty — — Me dicen —Raim... —Yo quien usted Ken me contó todo de —Lamento parecer descortés — Raimundo— pero dijo
es
sé
Ti.
.
capitán.
usted.
dijo
que nunca
,
mencionara a ti. Aún más raro, pensó Raimundo, era que se estuvieran conociendo con dos víctimas sufrientes a sus pies. Yo le pedí que no lo hiciera. Es estupendo saber que él un hombre de palabra. era quien yo pensé que era Raimundo quería hablar con Ti pero se sentía obligado a ¿Hay algún lugar donde hacer algo por Bo y Hernán. podamos poner a estos muchachos? Ti hizo señas a una zona de recepción con sotas y sillones Entiendo que no van a morir pero que se encontraba vacía. desearán poder morirse. Estudias, ¿no? Raimundo asintió. Estoy en la ciberclase de Zión, como casi todos los demás creyentes del mundo. Mejor es que averigüe como está Zión y los demás dijo Raimundo sacando su teléfono. Cloé contestó. ¡Papá, es horrible! Patty ya fue atacada es raro
te
—
—
—
— —
— —
— — — Raimundo escuchó gritando en —¿Puede hacer algo doctor? —Trata pero maldice Dios y ya quiere el
la
trasfondo.
el
a
ella
dice que esto es sólo
el
morir. Zión
comienzo. Cree que estará atormen-
tada por cinco meses. Para entonces, nosotros querremos sacarla de su desgracia.
279
APOLION
—Podemos que vuelva creyente —Sí pero Zión no cree que eso orar
ella se
antes de eso.
garantice el alivio instan-
táneo.
Eso le pareció raro a Raimundo. Tendría que preguntarle ¿Todos los demás bien? a Zión más tarde. Creo que sí. Espero saber de Camilo.
—
—
Camilo
se sorprendió al saber
Cuando
que tenía más capacidad para
y Jaime se arrodillaron al lado de ventana, sus caras a centímetros de las langostas, vio que
el asco.
él
Escritura cobraba vida.
No
más nauseabunda que
la la
podía imaginarse una vista más
que tenía por delante. Zión enseñaba que no eran parte del reino animal en absoluto sino demonios que tomaban la forma de organismos. Al captar sus características únicas, se resintió por Jaime. Ambos sabían que su cubierta protectora no lo salvaría al final. Estas cosas estaban ahí para atacarlo y el tiempo las favorecía. Encontrarían una manera de entrar, y cuando eso pasara, no mostrarían nada de misericordia. fea,
—
¡Cielos, míralas!
—
las criaturas
dijo Jaime.
Camilo sólo pudo mover su cabeza. Contrastados con
la
belleza de la Creación de Dios, evidentemente estos híbridos
eran del abismo. Sus cuerpos tenían miniatura, enjaezados para
saltamontes voladores.
Camilo
el
la
forma de
caballitos en
combate. Tenían alas
Cuando una
como
se acercó a la ventana,
se inclinó acercándose más.
—Jaime — Camilo con su voz que sonaba y una lupa? temerosa— —¿Quieres mirar más de cerca? ¡Apenas puedo una mirada! hocicos de pero no —Parecen pero yo no —Tengo una lupa muy potente en mi lejos
dijo
,
¿tiene
tolerar
darles
tienen nariz ni
caballos
caballos.
oficina
voy a
salir
de esta
sala.
280
& Jerry B.
Tim LaHaye
Camilo fue corriendo y
Jenkins
trajo la lupa
de
la oficina
del dormitorio de Jaime. Pero al correr de vuelta,
aullido
inhumano horroroso y
alguien que se tiraba
los golpes y estrellones
suelo.
al
cerca
oyó un de
Jaime Rosenzweig era el humano después de
alguien, por supuesto, y el aullido era
todo.
Una de
las langostas
se había encerrado en la
puño de
había encontrado forma de entrar y entre su guante y
muñeca de Jaime,
manga. El viejo estaba tirado retorciéndose de una convulsión, llorando y gimiendo mientras azotaba su mano contra el suelo, tratando de el
como en
la
los estertores
desalojar al bruto.
— ¡Sácamelo! —rugía—
.
Por favor, Camilo, por favor,
me muero! Camilo agarró la cosa pero parecía atrancada como por succión. Se sentía como una amalgama de metal, puntas espinosas y baba de insecto. Enterró los dedos en el abdomen de la criatura y la muñeca de Jaime y tiró. La langosta se soltó, retorcida en su mano, tratando de pincharlo por una punta y ¡que
morderlo por la otra. Aunque no tenía efecto en contra la pared con tanta
queteó ruidosamente
al
Camilo la tiró por instinto fuerza que abolló el estuco y repi-
caer
al
él,
suelo.
—¿Está muerta? — Jaime— Dime que muerta! — No que podamos matarlas — Camilo— pero yo mueve. atonté a un par y ahora no ¡Golpéala con Jaime — —Aplástala — —Rodó de costado convulsionándose. Camilo quería gritó
.
¡
dijo
sé
ésta
está
,
se
insistió
.
¡Patéala!
el bate!
socorrerlo pero Zión había dejado claro que en las Escrituras
una picadura. La lupa estaba en el suelo, a pocos centímetros de la langosta inmóvil. Vigilando la criatura, Camilo sostuvo el vidrio sobre ella, iluminado por el candelabro que estaba directamente encima. Casi vomitó al ver la fealdad ampliada.
no halló mención de
alivio para las víctimas de
281
APOLION La langosta estaba de costado, pareciendo recobrarse. Las como de caballo sostenían un cuerpo como de caballo, consistente en un abdomen de dos partes. Primero había un abdomen anterior en la zona del torso compuesto por cuatro patas
siete segmentos y envuelta por una coraza metálica que era la responsable del ruido cuando volaba. La parte posterior esta-
ba compuesta por cinco segmentos terminando en una cola con aguijón como de escorpión, casi transparente. Camilo podía ver el veneno que chapoteaba. Los ojos de la criatura estaban abiertos y parecían fulminar a Camilo. En una forma rara eso tenía sentido. Si Zión estaba en lo cierto, y esas cosas eran demonios, eran seres enloquecidos con conflictos. Ellos querían matar creyentes pero estaban sometidos a las instrucciones de Dios para atormentar solamente a los incrédulos. Lo que Satanás concibió para mal, Dios lo usaba para el bien. Camilo dejó de respirar al mover la lupa y su cara más cerca de la langosta. Nunca había visto en un ser vivo una cabeza como ésa. La cara parecía cara de hombre pero al hacer muecas, visajes y burlas a Camilo, exhibía un juego de dientes muy desproporcionados. Eran dientes de león con largos caninos, extendiéndose el par superior sobre el labio inferior.
Lo más incongruente era que la langosta tenía pelo largo que caía como el de una mujer, desparramándose desde abajo de que parecía ser una mezcla de caso y corona de color oro. Aunque no era más grande que la mano de un hombre, la grosera combinación exagerada de insecto, artrópodo y mamífero parecía invencible. Camilo cobró ánimo por saber que podía atontarlas transitoriamente con un golpe fuerte, pero no había matado, y ni siquiera herido a ninguna. No tenía idea como sacar la cosa de la casa sin dejar entrar docenas. Camilo escrutó la sala y se fijó que había un florero pesado con una planta grande. Jaime ya estaba incoherente, lo
reptando hacia
la puerta.
—Cama —decía—
.
Agua.
282
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Camilo sacó
la planta del florero y la puso en el suelo, con embarradas de lodo. Dio vuelta el florero y lo puso encima de la langosta, que había empezado a moverse de nuevo. Al minuto oyó el chirrido metálico mientras la cosa se golpeaba una y otra vez contra el florero invertido.
las raíces
Trataba de escapar por un hoyito que había en lo que era
ahora
la parte
de arriba de su prisión temporal, pero sólo podía
sacar su cabeza por ahí. le
Camilo se tambaleó y casi se cayó cuando
como
pareció que la cosa gritaba,
una
—
pidiendo auxilio. Repetía
una y otra vez que Camilo no podía entender. ¿Doctor Rosenzweig, oye eso? preguntó Camilo.
frase
—
—
Lo Jaime estaba tirado cerca de la puerta, resoplando. gimiendo pero no quiero. Quémala, escucho gruñó, ahógala, hazle algo. Pero ayúdame a acostarme y tráeme agua. La criatura gritaba con tono lastimero lo que a Camilo le
—
—
,
parecía, "¡Al varón! ¡Al varón!"
—
¡Estas cosas hablan!
—
le
dijo
Camilo a Jaime
—
Y me
.
parece que es español.
Rosenzweig tembló como bajo
el
si la
temperatura hubiera caído
— Es hebreo — — Está Camilo — ¡Zión nos habló de
punto de congelación.
llamando a Abadón.
— ¡Por supuesto! —
dijo
dijo
.
eso! El rey de estas criaturas es el príncipe
abismo insondable, rey de griego tiene
el
.
las
demonio
del
hordas caídas del abismo. En
nombre de Apolión.
—Por qué me
nombre
monstruo que Rosenzweig. Alcanzó la perilla de la puerta pero no pudo abrirla con sus guantes puestos. Se los sacó pero ya no pudo levantar el brazo. Camilo lo paró, mientras iban a tropezones por el vestíbulo, y miró para atrás a la langosta que trataba de escurrirse fuera del florero. Lo miró con tanto odio y desprecio que interesa saber el
del
me mató —-dijo
Camilo
casi se heló.
— ¡Abadón! —
despertó ecos en
gritó y la
voz pequeña pero pedregosa
el pasillo.
283
APOLION Camilo pateó a Jaime a
ir
la puerta del vestíbulo cerrándola
a su dormitorio.
Ahí
le
sacó
el resto del
y ayudó atuendo
ayudó a acostarse de espaldas sobre la lo arrasaban de nuevo y Camilo se fijó en que se le estaban hinchando las manos, el cuello y la cara. ¿Ppppppodrías darme agua, por favor. No le servirá dijo Camilo pero se la trajo de todos modos. Sediento se llenó un vaso con lo que había en una botella que encontró en el refrigerador y apagó su propia sed. Tomó un vaso limpio y volvió. Puso la botella y el vaso en una mesita cerca de la cama. Jaime parecía inconsciente. Se había puesto de costado, tapándose las orejas con una almocontra las abejas, y
le
cama. Las convulsiones
—
—
hada, pues los acosadores gritos seguían llegando desde
el
vestíbulo.
— ¡Abadón! ¡Abadón! ¡Abadón!
—
¿JaiCamilo puso una mano en el hombro del anciano. me puede oír? ¿Eh, qué? Rosenzweig sacó la almohada de su oído. No beba el agua. Se volvió sangre.
me, Jaime,
—
—
Raimundo y Ti Delanty estaban recepción de
la
base de
la torre del
mirando a Bo y Hernán, que
se
fuera de la vacía zona de
aeropuerto de Palwaukee,
maldecían uno
al
otro mientras
se retorcían en el suelo.
—pregun—¿No hay nada que podamos hacer por cabeza. — Siento lástima por Raimundo movió y ellos?
tó Ti.
ellos
la
por cualquiera que tenga que soportar esto. ¡Si tan sólo hubieran escuchado! El mensaje ha estado ahí desde antes del Arrebatamiento. De todos modos, ¿cuál es la historia de
Hernán me tenía convencido de que era un creyente, marca y todo. Yo me quedé impactado al verlo atacado dijo Ti, pero parte de eso tiene que haber sido culpa mía. El parecía interesado durante días, me dijo que Ken le insistía que
ellos?,
tenía la
—
—
—
284
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
entrara a la Red y viera lo que Zión Ben-Judá enseñaba. Él hizo tantas preguntas especialmente sobre la marca que pudo
que aprendió de Zión y
falsificarla entre lo
dijimos de
lo
que Ken y yo
ella.
Raimundo miró para
fuera. El cielo seguía lleno
de lan-
gostas pero todas, salvo unas pocas, se habían retirado de la puerta.
—Nunca pensé que nadie fuera capaz de
Me
falsificar la
que la marca, visible solamente para otros creyentes, era una prueba a prueba de necios de quien estaba con nosotros y quien no. ¿Qué hacemos ahora, probar el examen de la mancha en cualquiera que luzca la marca? No dijo Ti No tienes que hacerlo. ¿Por qué? Tú no pruebas mi marca, ¿no? ¿Por qué asumes que yo marca.
figuré
— — — — — soy legítimo? —Porque no atacado. —Precisamente. Durante próximos diez meses, esa nuestra prueba concluyente. —¿De dónde sacas eso de diez meses? doctor Ben-Judá? —¿Hoy no has Raimundo movió cabeza. cinco meses para encon— Dice que langostas .
fuiste
es
los
leído
al
la
tienen
las
presas y pincharlas y que las víctimas sufren por cinco meses. Cree que las langostas muerden una vez a la persona,
trar sus
y luego siguen adelante, aunque admitió que eso era conjetura.
—¿Has mirado una que estaba —¿Quiero? —
estas cosas?
a
al
—
dijo
Raimundo, estudiando
otro lado de la ventana.
dijo Ti acercándose
gustó leer de ellas en
la
—
.
Ni siquiera
me
lección del doctor Ben-Judá. ¡Oh,
muchacho, mira eso! Eso es una monstruosidad horrible. Alégrate que estén de nuestro lado. Ben-Judá dice que dijo Ti Hablando de ironías son demonios. Sí, pero por un tiempo están empleados por Dios.
— — —
—
285
—
.
.
APOLION Ambos hombres
—
—¿Qué
ladearon sus cabezas.
Raimundo
—
es ese
Zión decía que su vuelo suena como caballos y carros que. van a la batalla pero yo oigo otra sonido?
dijo
.
cosa.
—¿Están cantando? —
dijo Ti.
Abrieron un par de centímetros trató
de meterse. Raimundo
retorció y azotó.
Raimundo
cedió volando para fuera.
le le
y una langosta
la puerta,
cerró la puerta encima, y se
disminuyó
— ¡Eso
es!
—
la
presión y retro-
dijo
Raimundo
—
Están cantando algo.
Los hombres se quedaron callados. La nube de langostas, camino a blancos frescos, gritaba al unísono, ¡Apolión,
—
Apolión, Apolión!
—¿Por qué Dios me hace esto? —gimoteaba Jaime— he hecho yo? malo! le
Tú me conoces Camilo,
—Doctor Rosenzweig, Él no hizo Usted hizo usted mismo. —¿Qué hice que mal? ¿Cuál fue mi pecado? —Orgullo para empezar — Camilo, acercando una le
a
¡no
¿Qué soy un hombre .
esto.
se lo
fuera tan
dijo
silla.
Sabía que no había nada que pudiera hacer por su amigo
sino acompañarlo pero ya había superado la gentileza.
—¿Orgulloso? ¿Yo soy orgulloso? —Quizá no intencionalmente,
doctor, pero usted ha igno-
cómo
conectarse con Dios. Usted contó con su encanto, su propio valor, ser una buena persona para llegar bien. Usted soslayó toda la prueba de que Jesús sea el Mesías, recurriendo a su educación tradicional, a su sola confianza en lo que puede ver y oír y sentir. ¿Cuántas veces escuchó que Zión citaba Tito 3:5 y Efesios 2:8-9? Y,
rado todo lo que Zión
le dijo
de todos modos, usted... Jaime gritó de dolor.
de
—Cítamelos
¿quieres?
286
de nuevo, Camilo,
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia .... Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Jaime
asintió,
doloridamente.
—Camilo,
¡esto es tan do-
loroso!
—Que
triste
tener que decirlo, pero empeorará.
La Biblia
dice que usted querrá morirse y no será capaz de suicidarse.
—¿Me
si
Jaime se meció y gritó de angustia. rindo sólo para aliviar mi tortura?
aceptaría Dios
me
—Dios conoce
todo, doctor. Hasta su corazón. Si usted
supiera que seguirá sufriendo
más y más durante cinco meses.
Independientemente de su decisión, ¿aún lo querría a Él? ¡No sé! dijo ¡Dios, perdóname, no sé!
— —
—
Camilo encendió
.
radio y encontró una estación pirata que transmitía la prédica de Elias y Moisés desde el Muro de los Lamentos. Elias iba por la mitad de un mensaje caractela
rísticamente duro.
—Vosotros maldicen y rabian contra Dios por
plaga que
les
la terrible
ha caído encima. Aunque ustedes sean los
últimos, no fueron la primera generación que obligó a la
mano
amorosa de Dios a que actuara con disciplina. «Escuchad estas palabras del Anciano de Días,
Señor
Dios de
el
Israel:
Y además os
retuve la lluvia cuando aún faltaban tres
meses para la siega; hice llover sobre una ciudad y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovía, y la parte donde no llovía, se secó. Así que dos o tres ciudades iban tambaleándose a otra ciudad para beber agua, y no se saciaban; pero no habéis vuelto a mí declara el Señor. Os herí con viento abrasador y con añublo; y la oruga ha devorado vuestros muchos huertos y viñedos, vuestras
—
287
APOLION higueras
y
—declara
vuestros olivos; pero no habéis vuelto a
mí
el Señor.
Envié contra vosotros una plaga, como la plaga de Egipto, maté a espada a vuestros jóvenes, junto con vuestros caballos capturados, e hice subir hasta vuestras
narices el hedor de vuestro campamento; pero no os
habéis vuelto a mí
—declara
el Señor.
Os derribé como Dios derribó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizón arrebatado de la hoguera; pero no os habéis vuelto a mí declara el Señor. Por tanto, así haré contigo, Israel, y porque te he de
—
hacer
esto,
prepárate para encontrarte con tu Dios, oh
Israel.
Pues he aquí el que forma los montes, crea el viento y declara al hombre cuáles son sus pensamientos, el que del alba hace tinieblas y camina sobre las alturas de la tierra: el Señor, Dios de los ejércitos, es su nombre. Porque así dice el Señor a la casa de Israel: Buscadme, y viviréis .... consuma a los que convierten el juicio en ajenjo y echan por tierra la justicia. El que hizo las Pléyades y el Orion, cambia las densas
y hace oscurecer el día en noche; aguas del mar, y las derrama sobre
tinieblas en aurora,
el
que llama a las
la
faz de la tierra: el Señor es su nombre. Por tanto, el prudente se calla en ese tiempo, pues es tiempo malo.
Buscad
lo
bueno y no
lo malo,
para que
viváis;
sea con vosotros el Señor, Dios de los ejércitos, tal
y así como
habéis dicho.
Aborreced el mal, amad el bien, y estableced la justicia en la puerta. Tal vez el Señor, Dios de los ejércitos, sea misericordioso con el remanente de José. Aunque me ofrezcáis holocaustos y vuestras ofrendas de grano, no los aceptaré; ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales cebados.
288
Tim LaHaye Aparta de miel ruido de
& Jerry B.
Jenkins
tus cánticos,
pues no escucharé
siquiera la música de tus arpas.
Pero corra el juicio como una corriente inagotable.
—Vaya — — ¡Por
dijo Camilo.
favor, Camilo!
las
—
aguas y
dijo
Jaime
la justicia
—
.
como
No
¡Apágala!
puedo oír más. Camilo estuvo dos horas más con Jaime, incapaz de aliviar su sufrimiento. El hombre se retorcía, sudaba y boqueaba. Cuando se relajó finalmente por un momento, dijo: ¿Estás seguro que esto empeorará más hasta que yo deses-
—
pere de vivir?
Camilo
asintió.
—¿Cómo sabes? —Yo creo —¿Dice eso? ¿En esas palabras? lo
la Biblia.
Camilo
lo sabía
de memoria y
dijo:
En aquellos días los hombres buscarán la muerte y no hallarán;
y ansiarán
morir,
y
289
la
muerte huirá de
la
ellos.
DIECIOCHO
En
meses siguientes
los cinco
demonios langostas
los
atacaban a todos los que no tuvieran
su frente.
Y
de Dios en
el sello
por cinco meses después de eso, aún sufrían
aquellos que fueron de los últimos en ser atacados.
El cuadro
de
la
más
terrible del sufrimiento interminable era el
tragedia de Patty en la casa de refugio del
Tribulación, en
Monte
grande que todos
— Raimundo,
Comando
Su tormento era
Prospect, Illinois.
Zión, Cloé y Carlos
tan
—
le
rogaban que se entregara a Cristo. A pesar de sus gritos angustiados a toda hora del día y la noche, ella mantenía porfiadamente que estaba recibiendo
lo
que merecía y no
menos. Escucharla durante insoportable para
el
las veinticuatro
horas se volvió tan
Comando que Raimundo tuvo que tomar
una decisión ejecutiva y mudarla al sótano donde había vivido Ken. Al pasar las semanas ella se volvió como caparazón del esqueleto enfermo que había sido.
Raimundo
sentía
como
si
fuera a visitar un cadáver viviente cada vez que bajaba y pronto dejó de ir solo. Era demasiado aterrador. El doctor Floid intentó tratar los síntomas de ella pero
descubrió rápidamente que era para llevarle
la
comida que
inútil.
Los demás
se turnaban
rara vez ella tocaba pues
291
comía
.
APOLION mucho menos de lo necesario como predecía la Biblia, ella no La cosa
llegó
para mantenerla viva, pero moría.
punto en que Raimundo tenía que
al
a Patty con uno de los otros miembros, y aún
así,
visitar
después no
dormía bien. Patty estaba esquelética, con sus ojos oscuros sumidos profundamente en su cabeza. Sus labios se estiraban delgados y tensos encima de los dientes que ahora se veían demasiado grandes para su boca. Llegó el momento en que no pudo hablar sino comunicarse con una serie de gruñidos y gestos. Finalmente rehusó hasta darse vuelta y mirar cuando alguien bajaba. Patty se obligó finalmente a hablar cuando Cloé ubicó de alguna manera a Nancy, su hermana, que trabajaba en una clínica de abortos en el oeste. Todos los demás familiares de Patty habían muerto en diversas formas antes de la plaga de langostas. Ahora Patty le habló a su hermana por primera vez en meses. Nancy había evitado de alguna manera el aguijón de las langostas escorpiones, pero ahora, también era una víctima.
—Nancy, debes
hablaba
como
si
creer en Jesús
—pudo
decir Patty aunque
su boca estuviera llagada completamente
—
ama. Hazlo. la conversación del lado de Patty Raimundo le preguntó a y Zión que se le unieran para y hablarle. Pero ella estuvo más belicosa que nunca. dijo Pero es tan evidente que conoces la verdad hará libre. Zión Y la verdad te ¿No ven que no quiero ser libre? Yo sólo quiero permanecer viva lo suficiente para matar a Nicolás, y lo haré.
Es
la
única respuesta. Él
te
Carlos había escuchado
— — —
—
.
Entonces no
me
me
importa lo que
pase.
—Pero nosotros nos importa — bien — —Ustedes a
dándoles
la
dijo
dijo ella,
estarán
Raimundo. dándose vuelta y
espalda.
Cloé, acercándose
y bajar la escalera.
Le
al final
dijo a
de su embarazo, no pudo subir
Raimundo que ahora
292
la
oración
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
de su vida era que Camilo pudiera llegar a casa de alguna manera antes que naciera el bebé.
Zión estaba más atareado que nunca. Transmitía los informes milagrosos de los 144.000 testigos que se habían desplegado para servir como misioneros en cada país, no sólo el propio. Se derramaban las historias de tribus ignotas que entendían en sus propios idiomas y se volvían santos de la tribulación.
Zión escribía diariamente a casi mil millones de visitantes Red diciendo que este era el último período durante el final del tiempo en que los creyentes tendrían algo del sitio de la
parecido a
la libertad.
—Ahora
nas,
momento, mis amados hermanos y hermaen que todos los demás susceptibles a los ataques de las es el
hordas de langostas, deben quedarse dentro de
las
casas o
aventurarse a salir solamente con un voluminoso atuendo protector. Esta es nuestra oportunidad para instalar mecanis-
mos que nos permitan sobrevivir cuando un día el sistema del mundo exija su propia marca. No se nos permitirá comprar ni marca, y esa es una marca que, cuando se acepta,
vender sin
la
sella para
siempre
—
como
la
marca que ahora tenemos nosotros, nos ha sellado para
la
el
destino del que
la
porte
tal
eternidad.
«Les ruego que no piensen que Dios es malo o caprichoso cuando vemos el sufrimiento intenso de las víctimas de las picadas. Esto es parte de Su designio maestro para volver a la gente hacia Él de modo que les pueda demostrar Su amor. Las Escrituras nos dicen que Dios está listo para perdonar, que es bondadoso y misericordioso, lento para enojarse y abundante en bondad. ¡Cuánto debe dolerle tener que recurrir a medidas extremas para alcanzar a los que ama! «Nos duele ver que hasta aquellos que reciben a Cristo como resultado de este último llamado de atención aún sufren durante los cinco meses prescritos en la profecía bíblica. Y, de todos modos, yo creo que estamos llamados a ver esto
293
APOLION como un cuadro
hecho
triste
tienen sus consecuencias.
Hay
del
que
el
pecado y la rebeldía Si una víctima
cicatrices.
recibe a Cristo, Dios lo ha redimido y está perfecto a criterio
pecado perduran. «Oh, amados, mi corazón se emociona al recibir informes de todo el planeta de que probablemente ahora haya más seguidores de Cristo que cuando ocurrió el arrebatamiento. Hasta las naciones conocidas por tener un minúsculo impacto cristiano en el pasado ven cantidades enormes de gente ir a la del cielo pero los efectos del
salvación.
«Por supuesto que vemos que también
el
mal va en
aumento. Las Escrituras nos dicen que aquellos que permanezcan rebeldes aun a la luz de esta horrenda plaga, sencilla-
mente se aman demasiado a sí mismos y a su pecado. Por más que el sistema del mundo trate de aminorarlo, nuestra sociedad ha visto alzas catastróficas del abuso de las drogas, de la inmoralidad sexual, del robo, de la adoración de demonios y de la idolatría. «Amados, tengan ánimo aún en medio del caos y la plaga. Sabemos por la Biblia que el malvado demonio rey del Abadón en abismo está viviendo a la altura de su nombre al hebreo y Apolión en griego, que significa destructor conducir a los demonios langostas a ir destrozándolo todo a su paso. Pero nosotros como los seguidores sellados del Señor Dios no tenemos que temer pues está escrito: "Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo". Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la
—
verdad y
—
el espíritu del error.
«Siempre examinen con la Biblia lo que enseño. Léanla todos los días. Los creyentes nuevos, y ninguno de nosotros es viejo, ¿no? aprenden el valor de la disciplina de la lectura y estudio diarios. Cuando veamos a las feas criaturas que han invadido la Tierra se vuelve evidente que también nosotros
debemos
ir
a la guerra.
294
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
«Por último, hermanos míos, junto con
el
apóstol Pablo
les insto a que:
Por lo demás, fortaléceos en
el
el poder
Señor y en
de su
fuerza. Revestios con toda la armadura de Dios para que
podáis estarfirmes contra las insidias del diablo. Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este
mundo de
tinieblas,
contra las huestes espirituales
de maldad en las regiones
celestes.
Por
tanto,
toda la armadura de Dios, para que podáis día malo,
y habiéndolo hecho
tomad
resistir
en
el
todo, estar firmes. Estad,
pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia,
y calzados
los pies
con el apresto del evangelio de la paz; en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos encendidos del maligno. Tomad también el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios. Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el Espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos; y orad por mí, para que me sea dada palabra al abrir mi boca, afin de dar a conocer sin temor el misterio del evangelio.
—Será hasta
próxima vez que conversemos por medio de este milagro de la tecnología que el Señor ha usado para edificar una iglesia potente contra todas las posibilidades, y quedo de ustedes vuestro servidor y Su siervo, Zión Ben-Judá. la
Camilo supo que había crecido la fe de Jacobo, Hannelore y Esteban cuando ellos insistieron en mudarse a la propiedad de Rosenzweig para cuidar de Jaime y Jonás durante varios meses. Trajeron consigo a la madre de Hannelore que había recibido a Cristo el día en que atacaron las langostas. Ella leía y estudiaba y oraba aún en su sufrimiento, a
295
menudo rogando
APOLION a Jaime y Jonás que también fueran a Cristo. Jonás lo hizo, Jaime siguió resuelto.
Aun después que
Incapaz de encontrar un vuelo comercial que tuviera una tripulación completa, los santos para ver
si
Camilo buscó desesperadamente
entre
encontraba a alguien cuyos servicios
pudiera alquilar para que lo llevara a los Estados Unidos a
tiempo para
el
nacimiento de su bebé. Trató de llamar a
Max
a Nueva Babilonia cuando se le acababan los recursos pero no pudo comunicarse. Trató de enviarle correspondencia electrónica con un mensaje
muy
codificado y una hora des-
pués recibió una larga respuesta:
Todavía espero conocerlo señor Williams. Naturalmente que su suegro me contó todo de usted, pero no se preocupe que no le creí ni una palabra. ¿Qué le parece el sistema de correo electrónico que David me ha puesto aquí? Le puso todas las salvaguardas que pueda imaginarse. Si alguien entrara ahora no podrían leer lo que acabo de escribir. Entiendo que usted necesita un vuelo chárter para salir de aquí. Pruebe con Abdula Herrera en Jordania. El nombre parece raro pero él tienen sus motivos. Es creyente. Mencione mi nombre y le cobrará el doble (sólo bromeo). Si él puede hacer el trabajo, se encargará de usted. Mandaré copia de esto a su gente para que sepan qué está pasando por acá. David Jasid y yo tuvimos que fingir picaduras de langostas para impedir delatarnos. En ese proceso descubrimos varios creyentes clandestinos más en las filas de acá. Carpatia y León están en cuarentena en un refugio nuclear que ha servido también para mantener afuera a las langostas, aunque casi todos los demás, incluyendo los diez reyes, y hasta Pedro Segundo, fueron picados y sufren. No le crea cuando vea a Carpatia en las noticias diciéndole a todos que se exageran los cuentos de picaduras venenosas, mientras él se sienta ahí con una langosta en su hombro, como mascota. Eso es un truco de la tecnología
296
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Por supuesto, es probable que las cosas piquen reales no a Nicolás o a León por pura cortesía
fotográfica.
profesional.
Unos pocos creyentes hemos podido fingir que sencillamente nos recuperamos más rápido así que no nos quedamos en la enfermería las veinticuatro horas del día oyendo la agonía de los otros. Carpatia me ha enviado en misiones de misericordia, a entregar ayuda a algunos de los reyes que están en peor situación. Lo que no sabe es que David ha recogido cargamentos clandestinos de literatura, copias de los estudios de Zión en diferentes idiomas, y ha llenado la bodega de carga del Cóndor 216 con eso. Los creyentes de todas partes donde voy, hacen la descarga y el reparto. León ha sabido que toda esta literatura cristiana inunda al planeta y está enfurecido por eso. También, Pedro Segundo. Espero que un día ambos sepan cómo se transportó. Pero no todavía. Oren por nosotros. Somos sus ojos y oídos en Nueva Babilonia, y por más que trate de que esto parezca liviano, estamos en posiciones muy precarias. Los subversivos son castigados con la muer-
Dos miembros del personal cercano de Pedro Mathews fueron ejecutados por mencionar a gente de la Comunidad Global algo que Pedro pensó que era pri-
te.
vado. Carpatia supo de las ejecuciones y le mandó una Por supuesto, Pedro está en la lista de crímenes de Nicolás o, por lo menos en la de León con toda seguridad. Este último cree que no es necesario que haya ninguna religión porque tenemos a Su Excelencia el potentado para adorar. Digo eso con ironía pero León es mortalmente serio. David estaba en el salón cuando León sugirió aprobar una ley que manda a la gente hacer una reverencia en la presencia de Nicolás. Eso sería mi final. Los creyentes de aquí no pueden reunirse por miedo a la sospecha y detección pero nos animamos unos a otros por medios sutiles. Afortunadamente, David ha sido ascendido a un cargo que lo pone en un nivel cercano al del piloto titular (verdaderamente el suyo) así felicitación.
297
APOLION que se espera que nos comuniquemos mucho. Nos gusta mucho la idea del difunto Ken Ritz tocante a la cooperativa de bienes de los creyentes, por falta de mejor manejo, y pensamos que su esposa sería un ejecutivo en jefe absolutamente estupendo. Naturalmente usted entiende cuál sería su competencia directa. El mismo Carpatia se encarga personal y realmente del comercio global, empezando de inmediato. Usted lo supo aquí primero. Él quiere meterse a esos diez reyes en el bolsillo trasero, ¿no? Señor Williams, sepa usted que oí algo en el Cóndor unos pocos días antes que atacaran las langostas, cosa que demostró uno de los puntos que señala el doctor Ben-Judá. ¿Recuerda cuando escribió que este período no era precisamente una guerra grande entre el bien y el mal sino también una guerra entre el malo y el mal? Pienso que su idea era que tenemos que amarnos los unos a los otros y asegurarnos que las crisis no nos pongan a los unos contra los otros, e inciten luchas entre el bueno y el bueno. De todos modo, Mathews y San Nico y el siempre ubicuo León Excelencia-Fortunato-entero-está-atado-a-usted, están a bordo del Cóndor 216. (A propósito, por fin supe el significado de la obsesión de Carpatia con ese número. Bueno, en realidad, David me lo dijo. Él pensó que todos lo sabían. Su charada de la
semana).
Así pues, en el avión el viejo Mathews está realmente poniéndole los puntos sobre las íes a Carpatia. Exige esto e insiste en aquello y mendiga una cuota más de los impuestos para todas las cosas maravillosas que Enigma Babilonia hará por la Comunidad Global. Nicolás le dice que sí y uh... a todo para decir algo. Mathews va al baño y Nicolás le dice a Fortunato, "Si tú no lo mandas matar, yo mismo haré el trabajito". Por supuesto que León le dice, "él ha sobrevivido su y yo estoy ocupándome de eso". Bueno, no tenía la intención de escribir tanto, pero con todos los afligidos de aquí tengo tiempo para estar solo más del que probablemente nunca más tenga. Mis utilidad
298
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
mejores deseos para el pequeñuelo. Oraremos que usted llegue a tiempo a la casa y que Mamá esté bien y a tiempo para volver a trabajar y hacer todo un padre de usted. Salude a todos en mi nombre. En el nombre de Cristo, Max M.
Aún
dolido por
Ken
pérdida de
la
Ritz,
echando de menos su
amistad con
Max McCullum,
conocer a T.
M Delanty. Mientras Hernán y el indomable Bo
y aún enojado por el intento de infiltración del tonto Hernán, Raimundo se dio tiempo para Hospital Arturo Young, en Palatine,
estaban confinados en
el
Raimundo hizo varios
viajes al aeropuerto de
revisar las cosas de Ken, y veía a Ti
Palwaukee para con mayor frecuencia que
antes.
Compartieron historia de
vida en un par de almuerzos,
la
y Raimundo supo que habían dado un paso
a una amistad
posible cuando juntó valor para preguntar:
—¿Qué quiere T.M? dio una mirada de esas que dicen tenías-que-pregungente no hubiera tar-¿no? — yo que recurrido dicen —Lo Sólo que me preguntaba por qué eso — Mi primer nombre ¿qué más puedo decir
Ti
le
quisiera
Si
lo supiera,
la
a las iniciales.
siento.
Ti,
te
es todo.
es feísimo,
Mi madre irlandés. el
decirte?
era afronorteamericana y mi padre, escocés e
Bien pesado
nombre por una
apellido, pero
si
a
al
escocés, lamento decir. Ella
me
dio
que tuvo. Tyrola, bueno para cuelgan ese apelativo, ¿qué harías
vieja maestra
uno
le
tú?
— Me compraría un pasaje de
ida solamente para irme de
la ciudad, Ti. Lamento haber preguntado. El segundo nombre tampoco fue optativo?
—Marcos.
Raimundo se encogió de hombros.
299
—¿Qué
tiene de
malo?
APOLION
—Nada salvo que ¿luzco como un Marcos? Admítelo, yo luzco
como un
Ti.
Tyrola Marcos Delanty-era
el
único miembro de su pe-
—
queña iglesia que fue dejado atrás en el Arrebatamiento. Yo tenía ideas suicidas dijo Y no puedo decir que me haya divertido mucho, aun desde que me puse bien con Dios. Perdí a mi esposa de catorce años de casados, y a seis hijos, toda mi familia extensa, amigos, gente de la iglesia, todos. Raimundo le preguntó con quienes se reunía ahora. Hay unos treinta creyentes en mi barrio. Más todo el tiempo. El vecindario lo exagera naturalmente. Todos vivimos en nuestras casas originales pero no valen nada. Sólo que no se te derrumban encima, así que hay lugar para vivir. Después de juntarse unas cuantas veces, Raimundo y Ti tocaron por fin el tema de Ken y Palwaukee y Bo y Hernán. Resultó que Ti era el socio propietario más grande del aeropuerto, habiéndolo comprado al condado un par de años antes
— —
.
—
del arrebatamiento.
—Nunca gané mucho dinero con
estaba cambiando.
Ken y
eso.
Poco margen pero
otros clientes habituales volaban
desde aquí. Ken vivía aquí,
como
sabes, hasta el terremoto,
cuando se mudó con ustedes. Bo era hijo único de un adinerado inversionista que tenía cinco por ciento del negocio pero que había muerto en un accidente automovilístico, cuando el arrebatamiento sacó a
—
En los choferes de los vehículos al frente y por detrás de él. de heredero, trató el caos que siguió Bo resultó ser el único
como miembro del directorio y como jefe. Le di el gusto hasta que trajo a Hernán. Discutí eso primero. Hernán era un muchacho de diecinueve años que se había salido de actuar
escuela cuando tenía catorce pero tenía la fama de ser un mecánico nato. Bueno, resultó que lo era y ayudó mucho aquí. El día del ataque de las langostas me di cuenta que Hernán y la
Bo
tenían un plan en
marcha
aquí.
—¿Por qué querrían que Hernán 300
infiltrara nuestro
grupo?
Tim LaHaye
& Jerry B.
— Se rumoreaba que Ken
tenía
Jenkins
mucho
dinero.
Hernán
de metérsele bien. Él y Bo le hubieran hecho una trastada tratando de conseguir el dinero. Cuando mataron trataba, creo,
a Ken, se aceleraron a fondo. Viste el triste resultado de ese
cómico
intento.
Raimundo contempló
a Ti, tratando de decidir
pre-
si le
guntaría lo que pensaba de los rumores sobre la fortuna de
Ken. Decidió no hacerlo todavía pero Ti se adelantó a Tú sabes que los rumores eran ciertos.
pregunta.
—
— Efectivamente — Realmente Ken
lo sé,
do.
¿cómo
supiste tú?
quería comprar
—
dijo
la
Raimun-
aeropuerto y yo quería venderlo. Esa era mi esperanza durante todo ese tiem-
yo tenía un motivo
po, pero ahora
el
diferente. Reconstruirlo
después del terremoto es algo que realmente
me
amarró, y necesitaba efectivo. Quería poner un poco de dinero en nues-
tra
pequeña congregación y ver
si
podríamos hacer algo por
Dios en los pocos años que nos quedaban. Le pregunté a Ken si podía permitirse el valor de mercado del aeropuerto y me aseguró que podía.
su banco? —¿Dijo dónde \no? Ti — Nos estamos midiendo uno gato y Todavía jugamos — Sólo me estaba preguntando — Raimundo. — y pienso que ambos estamos acelerados. — ¿qué parece que debe hacerse con activos de Ken? — Usarlos para Dios. Hasta último centavo. Eso que hubiera querido. — De acuerdo, ¿ese dinero pertenece a persona más; tenía
sonrió.
al
otro,
(
al ratón.
al
dijo
Sí,
Ti,
los
te
es lo
el
él
otra
legalmente, quiero decir?
—No.
acceso eso? —¿Y —¿Quieres cavar conmigo Raimundo? —No ¿Cuánto pagas? tienes
a
sé.
301
.
APOLION
—A menos que Ken
te dijera
que
tú
puedes tener ese
mío por derecho. Fue dejado en mi propiedad. No estoy seguro dónde y no estoy seguro de cuánto es pero ciertamente me gustaría tenerlo antes que Bo y Hernán dinero creo que es
se recuperen.
Raimundo
—Como ficativo.
No
asintió.
dije,
—¿Tu
iglesia podría usar todo eso?
queremos ver
si
podemos hacer algo
signi-
construiremos una iglesia ni arreglaremos nues-
tras casas.
—Algún de cuánto hablando? —Quizá más de un —¿Te sorprendería saber que probablemente sea cinco veces ese monto? —¿Raimundo, estamos negociando? Tú quieres una piensas que derecho, qué? Raimundo movió su cabeza. —Me poder comaviones. No tengo derecho su dinero a nada más. mitad de Ti —Mira, que haremos, hay aviones. piensas que hay, doy que —¿Cuánto por Gulfstream? como dices que hay, puedes quedarte con — hay ese también. —¿Y puedo volar desde aquí? mantenerlos y aquí con —Puedes guardarlos a mi yerno aquí dentro de —¿Y puede un jordano hacer preguntas? —Trato hecho, hermano. indicio
estás
millón.
par-
tienes
te,
gustaría
prar sus
a
te diré
dijo.
tú
ni
la
si
lo
sus
te
el
Si
tanto
vivir
aquí,
ellos
si
quieres.
traer
veinticuatro horas, sin
Raimundo trajo a colación el tema de una cooperativa mundial de bienes entre los creyentes, coordinada desde la ¿Algún interés casa de refugio del Comando Tribulación. en respaldar esto, entregar, hacer chárter, ese tipo de cosas? dijo Ti Pues bien, eso es lo que me entusiasma Apuesto que también a mi grupito de creyentes.
—
—
—
302
—
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
Camilo se juntó con Abdula Smith en un café de las afueras manejado por una mujer joven que se hallaba al final de su época de recuperación. Abdula era tan secreto y callado como nadie que Camilo hubiera conocido pero tenía una marca clara en su frente y era sano. Abrazó vigorosamente a Camilo a pesar de ser un conversador lacónico. El nombre McCullum es todo lo que necesito oír, señor. Somos hermanos, los tres. Yo vuelo, Tú pagas. No hay nada más que decir. Y no lo hubo. Por lo menos de parte de Abdula. Camilo le dijo que él iba a hacer una última visita y lo encontraría en
—
el
aeropuerto de
una parada en
el
Aman
a las seis de esa tarde.
— Apreciaría
norte de Grecia, y luego, directo a la zona de
Chicago.
Abdula
asintió.
Las calles de Jerusalén se hallaban desiertas en gran medida. Camilo nunca se había acostumbrado a los sollozos y aullidos que oía en cada esquina. Parecía que mucha gente sufría en cada casa. Supo que hubo miles que se cortaron las venas, que trataron de ahorcarse, que tomaron veneno, que
metieron sus cabezas en hornos de gas, que se pusieron bolsas
que se metieron a sus garajes con los motores de los vehículos andando, que hasta se tiraron al paso
plásticas en la cabeza,
de trenes y que saltaron desde edificios altos. Naturalmente sufrieron heridas graves y algunos quedaron como pedazos de carne carneada. Pero nadie murió. Sólo vivían en tormento. Camilo encontró un poco más tranquila la casa de Rosenz-
weig pero hasta Jaime rogaba que lo sacaran de su desgracia. Jacobo informó que Jaime no había comido nada por más de una semana. Estaba tratando de matarse de hambre o de tener un caso fatal de deshidratación. Se veía terrible, flaco y pálido.
Jonás y
Aunque
la
suegra de Jacobo eran más estoicos.
era evidente que sufrían hacían lo que podían
para socorrerse. Dormían, comían, se levantaban y andaban
303
APOLION por todas partes. Probaban remedios aunque no parecían
La cosa
representar una diferencia.
era tratar. Esperaban
el
día en que estuvieran libres- de los efectos de los aguijones.
Jonás se portaba
como un
niño en su entusiasmo por leer
la
Biblia con Jacobo y que le leyeran diariamente el mensaje del espacio cibernético que lanzaba Zión Ben-Judá.
Jaime solamente quería morirse. Camilo se sentó en su cama hasta que el viejo gritaba en agonía. Camilo, me duele todo. Si yo te importara un poquito me librarías de esta desgracia. Ten compasión. Haz lo correcto. Dios te perdona-
—
rá.
—Pide imposible, y de todos modos, no me perdonaría no toda oportunidad para — ¡Déjame morir! —Jaime, no entiendo. Realmente no
lo haría.
lo
si
le diera
la
sabe y...
la
creer.
lo entiendo.
lo
Usted
verdad. Su sufrimiento terminará en unas semanas
— ¡Nunca sobreviviré — Y tendrá algo por qué
No
más
tanto! vivir.
Jaime se quedó callado y quieto por largo tiempo, como Para decirte la si la paz le hubiera llegado. Pero no era así. verdad, mi joven amigo, yo tampoco entiendo. Confieso que deseo ir a Cristo pero una batalla ruge dentro de mí y sencillamente no puedo.
—
— ¡Usted puede! — ¡No puedo! —¿Doctor, no capaz no problema, Jaime movió miserablemente su cabeza. — No —Y usted niega mi acusación de que orgullo impide Dios. Pero — ¡Ahora admito! ¡Es y que no a hombre no puede equivoca! Pablo, que donde — ¡Oh, Jaime, ser
cierto?
es el
quiero.
su
ir
a
está ahí
orgullo!
lo
El
le
llegar
ser lo
fue
se
ahí es
un judío ortodoxo, escribió: "De modo que
304
es real.
es.
si
alguno está en
Tim LaHaye Cristo,
nueva criatura
& Jerry B.
es; las
Jenkins
cosas viejas pasaron; he aquí,
son hechas nuevas".
Jaime se retorció penosamente por varios minutos pero no dijo nada. Eso era progreso para Camilo. ¿Jaime? dijo suavemente.
— — Camilo! — ¡Déjame —Estaré orando por —Perderás tiempo. —Nunca, Jaime, yo más que — Dios me amara me —No hasta que —Eso nunca últimas —Las tranquilo,
usted.
el
lo quiero.
Todos
le
amamos, Dios
nadie.
dejaría morir.
Si
le
pertenezca.
pasará.
célebres
palabras. Adiós, amigo. Esperaré
verle otra vez.
305
DIECINUEVE
Raimundo Siempre ella fuera la
amaba la
a su hija con todo lo que había en
había amado así.
única familia que
Raimundito también y aún dos esposas en menos de perduraría en
él
lo
le
él.
No era precisamente porque quedaba. Él había amado a
echaba mucho de menos. Perder años era un golpe que sabía
tres
hasta que Jesús regresara.
Pero su relación con Cloé siempre había sido especial. Habían tenido sus momentos, naturalmente, cuando ella pasó por el proceso de alejarse de la familia y volverse una joven independiente pero ella era tan parecida a
En primer Dios estaba
él.
lugar, eso le había dificultado
mucho creer que
Halagado porque
tras las desapariciones.
ella se
pareciera a él y, no obstante temeroso que su pragmatismo la
mantuviera alejada por siempre de Cristo, por
ella.
cuando
él
él
había agonizado
su vida —excluyendo — fue cuando Cloé tomó
El día
más grandioso de
mismo
se volvió creyente
su decisión. El se emocionó cuando ella y Camilo se casaron a pesar de los diez años de diferencia. Él no sabía lo que pensó cuando
supo que esperaban un bebé y que sería abuelo cuando quedaban menos de cinco años en la Tierra.
307
APOLION Pero ver a Cloé florecida plenamente en su embarazo era algo que lo transportaba. Él recordaba a Irene que lucía radiante mientras
más avanzaba
la
preñez, pese a los emba-
razos difíciles, y sí, mientras más gorda se ponía. Él había leído todos los libros, conocía todas las trampas. Raimundo
entendía que Irene no
le creía cuando le decía que ella estaba cuando llevaba más tiempo embarazada. Ella había dicho las mismas cosas que Cloé decía ahora "que se sentía como vaca, como un establo, como una barcaza". Odiaba las articulaciones hinchadas, la espalda dolorida,
más
bella
la respiración corta, la falta
—De
cierto
modo me
de agilidad.
alegra que
Camilo
esté
pegado en
quiero decir que quiero que vuelva y que vuelva ahora pero él va a pensar que doblé mi tamaño. Israel,
Raimundo aprovechó la ocasión para quedarse con Cloé, diciendo. Querida, dame el gusto. Puede que no sea políti-
—
camente correcto decir que estás haciendo eso para lo que cual fuiste hecha. Sé que eres más que una máquina fabricante de bebés y que tienes cosas increíbles para ofrecer a este mundo. Tú hiciste un impacto aun antes del arrebatamiento pero desde entonces has sido un soldado. Vas a hacer que esa cooperativa mundial de bienes sea un salvavidas para millones de santos pero tienes que hacerme un favor y dejar de lamentarte por lo que este embarazo le hace a tu cuerpo. Lo sé, papá, pero es tan sólo que estoy tan...
— — Bella — Lo
dijo él
—
,
absolutamente
bella.
dijo con tanto sentimiento que pareció dejarla callada.
Por supuesto que ella lucía diferente. Nada era lo mismo. Faltando sólo unas pocas semanas para la fecha del parto, se veía pesada y con la cara redonda pero él aún podía detectar a su niñita ahí, su Cloé cuando había empezado a caminar, llena de vida y curiosidad.
—Me enoja que Camilo no
me
mires de esa manera.
amorosa, y
lo creas
Lo
te
pueda ver
así.
Ahora, no
siento así. Él te encontrará tan
o no, también
308
te
encontrará atractiva.
No
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
madre que iguala el embarazo con estar así. Él te verá como yo veía a tu mamá cuando ella estaba embarazada de ti. Se sobrecogerá sabiendo que tú llevas en ti al hijo de ustedes dos. Cloé pareció apreciar la charla estimulante. Realmente me pone tensa que él vuelva a casa. Sé que sale de Israel a las eres la primera futura
gorda. Los maridos no piensan
—
seis
de
allá
pero ¿quién sabe por cuánto tiempo estará en
Grecia?
—No mucho. quiere —Y siendo un vuelo creo que seguirán Deseo poder buscarlo — doctor dice que no —Andar en automóvil, especialmente en caminos, Él
llegar a casa.
adelante.
chárter,
ir
a
al
El
aeropuerto.
debieras...
estos
Realmente no quiero soportar eso pero Camilo y yo Y por mucho que nos preocupemos por traer un bebé al mundo en esta época de la historia, ambos queremos tanto a este niño ya que se nos hace largo el tiempo para conocerlo... o conocerla. A mí se me hace largo el tiempo para ser abuelo dijo Raimundo He estado orando por este bebé desde que supe que existía. Me preocupa solamente que la vida vaya a ser tan dura para nosotros que yo no tenga la oportunidad de ser la clase de abuelo que quiero ser. Serás grandioso. Me alegro que ya no estés volando para Carpatia. No querría tenerte preocupado por esto todo el lo sé.
hemos estado separados por mucho tiempo.
—
—
—
.
—
tiempo.
Raimundo se paró y miró por la mañana pegaba fuerte. Yo vuelvo a ¿Qué significa eso?
— — — Bueno, puedo echarte
de
Ken
ta.
Yo voy
a
tal
la
culpa a
la
ti.
pelea
Tú
la
—
dijo.
llevaste la idea
me dará empleo de jornada complecomo cuando estaba con Pan-Con.
extremo que
a volar tanto
ventana. El sol de
—¿Para cooperativa? Él —Te he hablado de —Ah, la
asintió.
ahá.
309
Ti.
APOLION
—Vamos a manejar Yo
operación aérea desde Palwaukee.
la
estaré volando por todo el
mundo.
del Estrecho de Behring les ya tan bien
que la
les irá, tendré
Si a esos pescadores
como
pareces pensar
negocios suficientes ahí para seguir hasta
Manifestación Gloriosa.
—
el dintel. Hora de un pequeño que papá espere fuera? ¿Qué haremos? dijo Cloé. Sólo verificar los latidos cardíacos, los tuyos y los de
Carlos Floid golpeó en control. ¿Quieres
— — — —Él puede quedarse. ¿Puede escucharlos? —Seguro que
tu hijo.
sí.
Carlos tomó primero
corazón con
el
pulso a Cloé, luego escuchó su
Untó su prominente barriga con un monitor a pila para amplificar los
el estetoscopio.
jalea lubricante y usó
sonidos líquidos del latido cardíaco
con
las lágrimas,
—A
mí me
Carlos.
Cloé
le
fetal.
Raimundo luchó
y Cloé se puso radiante. suena como un muchacho grande
preguntó cuando terminó.
—No hay problemas importantes.
—
dijo
—¿Todo sigue bien?
Raimundo le dio una mirada a Carlos. No estaba tan alegre
como de
costumbre. Ni siquiera sonreía cuando bromeaba
un niño. Ella no quería saber el sexo del bebé y él nunca había hechos exámenes para saberlo. ¿Carlos, qué pasa con los problemas que no son imporHabitualmente dices tantes? dijo ella, con su voz lisa que todo está estupendo. Ella había dicho exactamente lo que Raimundo pensaba, su corazón zozobró cuando Carlos acercó una silla. y ¿Te fijaste en eso, no? Oh, no dijo ella. Cloé, escúchale Carlos puso una mano en el hombro. me.
que
ella tendría
—
—
—
— —
—¡Oh,
—
.
—
no!
310
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—Cloé, ¿qué Dije que no hay problemas importan¿Piensas que no fuera verdad? problema de poca importancia? — pues, —Una reducción pulso bebé. —Estás bromeando — Raimundo— yo que sonaba demasiado que —Todos pulsos son más rápidos que nues— Carlos— Y reducción que apenas semana pasada. pensé dos veces una semana? — —¿Esto Cloé. —Estamos hablando de una disminución Carlos dije?
tes
y eso quise
decir.
¿Así,
lo diría si
cuál es el
del
del
dijo
.
apostar, diría
rápido.
los
fetales
dijo
tros
tuviera
Si
lo
los
es tan leve
la
.
la
lleva
dijo
asintió.
en una fracción de porcentaje en
seis días.
No
tiene
que
significar nada.
—Pero algo — —No queremos considerar si
dijo
significa
Cloé
esto
— ¿qué ,
significaría?
como una disminución
Como un cinco por ciento, especialmente
real del pulso fetal.
diez por ciento o más.
—¿Porque..? — Porque eso amenaza a —Doctor, en español — Cloé. —Al poniendo bebé en posición para significaría cierta
la viabilidad.
dijo
irse
el
la
el parto, el
cordón umbilical puede enroscarse alrededor del pecho o del cuello.
—¿Piensas que eso pasando? Cloé, eso — No. Sólo estoy vigilando —¿Existe con Por eso no hago una —Todo una todo mal. que puede ¿por qué me — de poca Sólo quiero — Pues, por un síntomas para una forma de tratamiento poco que reducción —Pero que no pena preocuparse. síntomas empeoran. — Bueno, está
el latido
cardíaco,
es todo.
la
posibilidad?
posibilidad.
es
lista
salir
lo
Si esto es
lado, preguntaste. si
dijiste
los
prepararte
persisten.
del latido es tan
la
vale la
si
lo dices?
importancia,
tan
los
311
APOLION
—¿Qué —Por menos, ponerte oxígeno durante mayor de cada —Tengo que pararme un minuto — Cloé. empezó a moverse y Raimundo ayudó. Carlos —En que tomaras todo con mucha calma hasta que pueda mañana a buscarte oxígeno. —¿Ni puedo pararme? —Para más para cambiar de de no —Muy bien — — mi papá y yo somos gente Describe escenario peor —He a bastantes mujeres embarazadas, harías?
lo
parte
la
día.
dijo
Ella
no.
la
realidad preferiría salir
siquiera
necesario. Si es sólo
lo
postura, trata
hacerlo.
dijo ella
básica.
el
,
del
tratado
caso.
especial-
mente en esta etapa de la gestación, para saber que lo mejor no es concentrarse en las posibilidades negativas. Yo no soy "mujeres embarazadas", doctor. Yo soy Cloé, y me conoces, y sabes que te voy a molestar hasta la muerte hasta que me describas el caso peor. Bueno, veo que el oxígeno resuelve el problema. Si no lo arregla, tendré que ponerte monitores durante las veinticuatro horas para estar avisado de todo cambio significativo del pulso fetal. El caso peor, puede que tengamos que inducir el trabajo de parto. Eso puede significar una cesárea por la probabilidad de un problema del cordón umbilical. No Cloé se quedó callada y miró a Raimundo que dijo: te gusta hacer inducción, ¿no? Por supuesto que no. Acostumbraba a decir que la naturaleza sabe lo que es mejor. Que el bebé llega cuando está listo. Ahora sé que Dios sabe lo que es óptimo pero también nos ha dado cerebros y medicinas y tecnologías milagrosas que nos permiten hacer lo que tenemos que hacer cuando las
—
—
—
—
cosas no salen
como deseamos.
Cloé pareció incómoda.
—Tengo que saber una
cosa,
yo a esto? ¿Hubo algo que no debiera haber hecho o algo que debiera haber hecho en forma diferente? Carlos. ¿Aporté
312
Tim LaHaye Carlos movió
la
& Jerry B.
Jenkins
—No me entusiasmó mucho
cabeza.
tu
nunca más sé que andas corriendo de un helicóptero a un avión, mejor pero el esfuerzo excesivo en esta etapa del embarazo se hubiera demostrado en problemas viaje a Israel, y
si
diferentes.
—¿Tales como? —Tales como nada que haya pasado
así
que no hablaré
de eso. ¿Qué te parece? Ya has pasado por todas las cosas predecibles, convencida que iba a tener un monstruo: convencida que
bebé ya se había muerto, segura que tu bebé no No tienes que preocuparte por cosas que hubieras podido causar pero que no causaste. Ahora, ¿cuándo esperas a papá? el
tenía todas sus partes.
—En algún momento de
todo lo que
esta
noche
—
dijo ella
—
,
eso es
sé.
Abdula Smith parecía complacido con que Camilo llegara cuando dijo que vendría. Sabía que eras hombre de palabra dijo Camilo quería mostrar que yo también lo soy. y Abdula no respondió como de costumbre. Tomó una de las bolsas de Camilo y lo llevó rápidamente al avión. Camilo trató de adivinar cuál sería. Pasó por alto los viejos a motor sabiendo que nunca cruzarían el Atlántico. Pero Abdula también pasó un jet Lear y un flamante Hajiman, una versión más pequeña del Concorde y tan rápido como aquel. Camilo se detuvo y miró fijo cuando Abdula echó para atrás la cubierta de plexiglás de la cabina de lo que reconoció como un jet de caza egipcio. Eso volaría casi a tres mil veinte kilómetros por hora a gran altura pero tenía que tener un
—
—
—
,
alcance de combustible
—¿Éste —Por
es tu avión?
— —
corto de lo habitual.
dijo Camilo.
—
Abdula Tanque de comcarga agregada. Esagrandado. Pequeña bodega de favor, a
bustible
más
bordo
dijo
.
cala en Grecia, escala en Londres, escala en Groenlandia,
escala en Wheeling.
313
APOLION Camilo se impresionó con que supiera donde iba. Era que su esperanza de estirarse, de leer algo, hasta de dormitar no estaba en esas cartas. El pasajero debe subir a bordo primero dijo Abdula. Camilo subió y trató de mostrar que sabía que hacer en este tipo de avión, luego de haber hecho una serie de artículos sobre vuelos con pilotos de guerra norteamericanos. Eso fue claro
—
—
antes del reinado de Nicolás Carpatia y toda la comercializa-
ción
por mayor de esos aviones de lujo a los ciudadanos
al
particulares.
Camilo estaba por ponerse su casco y la máscara de oxígeno cuando Abdula suspiró diciendo: Cinturón. Camilo estaba sentado encima del cinturón. Adiós demos-
—
Tuvo que pararse, como pudo en ese espacio limitado,
tración.
mientras que Abdula metía su
Una
el cinturón.
mano debajo de
él
vez asegurado, trató de ponerse
nuevo tuvo que ayudarlo
el piloto,
para tomar
el
desenredando
casco.
De
las correas,
casco lo justo, y golpeando arriba hasta que entró en la posición correcta y extremadamente apretada. Le apretaba las sienes y las mejillas a Camilo. Empezó a ponerse el torciendo
el
bozal hasta que Abdula
bien
le
recordó:
—No, hasta que estemos
alto.
—Correcto, yo sabía
eso.
Abdula se instaló justo delante de él, dándole a Camilo la sensación que estaban en uno de esos toboganes suizos, cortos y muy empinados, la cabeza de Abdula sólo a centímetros de de Camilo.
la nariz
En
los Estados
Unidos hubiera llevado hasta una media
hora sacar un avión de guerra de una zona de estacionamiento, ponerlo en la pista, alinearlo y luego tirarlo a toda velocidad
por
la pista
era en colas.
de despegue. Camilo aprendió que
Aman como Era
el
que
el
mercado
callejero.
el
aeropuerto
Nada de
andaba por cuenta propia. Abdula cantaba algo en sobre
el
avión,
filas ni
llega primero se atiende primero, y
el chárter, el
uno
la radio
pasajero, la carga y Grecia, todo
314
& Jerry B.
Tim LaHaye
Jenkins
eso mientras movía al avión llevándolo directamente a la pista
de despegue.
No
esperó instrucciones del control terrestre.
El aeropuerto de
Aman
acababa de reabrir después de
la
reconstrucción y aunque el tráfico aéreo estaba disminuido por la plaga de langostas, había varios vuelos alineados para despegar.
Dos aviones de cuerpo ancho estaban
al frente,
seguidos por un jet estándar, un Lear, y otro avión grande. Abdula se dio vuelta para captar la atención de Camilo y al medidor de combustible que señalaba lleno. Camilo le dio la señal de aprobación, que concebía que transmitiera que se sentía bien por tener mucho combustible. Abdula la interpretó evidentemente como que Camilo quería
apuntó
elevarse, y ahora. Carreteó rápidamente alrededor de los otros
aviones, alcanzó la línea de avión listo y alineado para despegar, y los pasó de a uno por uno.
Imaginaba que
si
Camilo estaba mudo.
los otros pilotos hubieran tenido bocinas,
hubieran estado haciéndolas sonar,
como
los choferes del
que manejan por el costado. Al pasar Abdula al segundo avión de cuerpo ancho, el primero empezó a rodar. Abdula se deslizó por detrás y de pronto él y Camilo quedaron en línea. Camilo estiró el cuello para ver si había vehículos de emergencia que venían o si los tráfico terrestre
hacen a
los
otros aviones se limitarían a tirarse adelante y recuperar su
orden original. Ninguna reprimenda hubo de parte de
la torre.
Tan pronto como el jet grande iba bien adelante por la pista. Abdula se lanzó. Torre, Edward Zulú Zulú Dos Noveno despegando
—
—
dijo en la radio.
Camilo esperaba que alguien contestara: "Jovencito, ¿dónde crees que vas?", pero nadie dijo nada. Diez-cuatro Abdula fue todo lo que oyó. No hubo calentamiento ni un poco de aceleración para tomar velocidad. Abdula llevó el avión hasta el final de la pista de despegue, lo alineó, y lo lanzó. La cabeza de Camilo se echó para atrás, y su estómago se aplastó. No podría
—
—
315
APOLION haberse inclinado hacia delante
diendo claramente todas nal
Abdula
si
hubiera querido. Transgre-
las reglas
de
la
aviación internacio-
llegó a la velocidad de despegue en unos pocos
cientos de metros y se elevó en el aire. Se propulsó por encima
y
más
allá del jet
que tenía
al
Camilo
frente y
sintió
como
si
estuvieran volando rectamente para arriba.
comprimido contra su asiento, contemplando las nubes. En lo que parecieron pocos minutos después, Abdula Se
sintió
como
llegó al ápice de su subida, y, así
comenzó
descenso. Era
el
llegando a
la
como
así, frenó, paró y en una montaña rusa,
ir
cima, y luego, rodando para abajo al otro lado. le permitía hablar directamente
Abdula apretó un botón que
a los auriculares del casco de Camilo.
—De Aman
a Atenas,
sólo es subir y bajar.
—Pero no vamos a Atenas, acuerdas? Abdula golpeó casco. — Ptolomeo, ¿correcto? — ¡Correcto! para en forma El avión volvió a —No hay Abdula hojeó un juego de mapas enrollados y ¿te
se
el
arriba
tirarse
recta.
dijo:
problema.
Y tenía la razón. Minutos después bajó aullando en la pista
—
¿Cuánto tiempo estarás con los pequeño aeropuerto. amigos? dijo, carreteando a las bombas de combustible.
del
—
Raimundo
tranquilizó a Cloé y se pusieron de acuerdo en que Carlos dijera la verdad antes que azucararla y, más tarde, meterse en problemas. Pero después que él le trajo agua, Raimundo se fue para la planta alta a conversar con
preferir
Zión. El rabino lo acogió cálidamente.
—Casi terminé mi lección de hoy. La de una hora o algo para
así.
De todos modos,
transmitiré dentro
siempre tengo tiempo
ti.
Raimundo
le
contó
la posible
complicación con
el
bebé.
—Oraré, y pido que ores por mí también. — Seguro, Zión, ¿algo específico?
Zión
dijo:
tú
te
316
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
— Bueno, francamente me solo y abrumado y detesto esa sensación. comprensible. —Por que —Lo Y tengo una sensación profunda de gozo, siento
sí,
es
cierto
sé.
tal
como la que tenemos cuando tenemos comunión con el Señor. Por supuesto que le hablé de esto pero apreciaría saber que alguien más ora por mí también.
—Estoy seguro que todos oramos por —Soy sumamente bendecido por
ti,
Zión.
tener una familia tan amante para reemplazar mi pérdida. Todos hemos sufrido. A veces, sencillamente me vence. Sabía que esta plaga de langostas estaba por venir pero nunca aquilaté bien las ramificaciones. Deseo que hubiéramos estado más preparados en muchos aspectos. Nuestro enemigo ha sido incapacitado por meses pero esto también nos ha incapacitado a nosotros también aunque contemos con ellos para tantas cosas como el transporte, las comunicaciones y cosas por el estilo.
«No
sé
—
dijo parándose y estirándose
—
No
.
espero
hallar
más felicidad. Espero el nacimiento de este pequeñuelo
como
si
fuera mío. Eso traerá un rayo de sol.
padre para —Zión, queremos que bebé. calmante, ¿no? —El solo —¿El contraste? — Este inocente joven y fresco no sabrá por qué seas otro
el
contraste será
Patty
No entenderá que vivaseamos enemigos del Estado. Y no habrá necesidad de enseñar al pequeñuelo toda la desesperación del pasado, como lo haríamos si lo criáramos para que llegue a ser adulto. Cuando este bebé tenga cinco años, ya estará viviendo en el reino milenial con Jesucristo reinando. Imagíllora.
mos
No
sabrá de nuestras pérdidas.
aterrados, que
nate.
Zión tenía una manera especial de poner todo en perspectiva aunque Raimundo se entristeció por la angustia del rabino. Eran millones de personas de todo el
esperaban que
el
doctor Ben-Judá fuera
317
mundo que
el líder espiritual
de
APOLION Habían supuesto que él estaba en paz con su maduro caminar con Dios pero él también era un creyente nuevo. Aunque era un gran sabio y teólogo, no era sino hombre que, como muchos más, había sufrido penosamente. Aún tenía sus ellos.
días de desesperación.
Raimundo empezó a sentirse solo por anticipado. Carlos mucho para hacer como médico en la casa que les
tendría
un bebé nuevo y a Patty todavía había dicho a Raimundo que esperaba
servía de refugio, teniendo
enferma. Camilo
le
una medida módica de normalidad y permanencia para poder hacer de su revista de la Internet lo que ésta tenía que ser para competir con el periodicucho de la Comunidad Global de Carpatia. Cloé estaría ocupada con el bebé y los detalles de la cooperativa. Patty, cuando se recobrara finaltener
mente, estaría ansiosa por
irse
de
ahí.
Eso dejaba a Raimundo para que fuera el miembro móvil. Esperaba volver a la cabina de pilotaje. Se había resignado al hecho de que su vida iba consistir de trabajo fuerte. Teniendo el cuidado para permanecer libre y sólo tratar de seguir vivo. Pero
la
Manifestación Gloriosa parecía
muy
lejana todo el
tiempo. ¡Cuánto anhelaba estar con Jesús! ¡Estar junto con su familia!
Su vida como un realizado
muy
piloto comercial parecía ahora
Costaba mucho entender que habían pasado menos de tres años desde que él era solamente un marido y padre que vivía en una buena zona residencial, y tampoco muy bueno en nada, con nada más para preocuparse que distante.
dónde y cuándo era su próximo vuelo. Raimundo no podía quejarse de no tener nada importante en que ocupar su tiempo pero el costo de llegar a este punto ¡era enorme! Podía entender a Zión. Si la tribulación era dura para una persona común y corriente como él, no lograba imaginarse lo que debía ser para uno llamado a reunir los 144.000 testigos, y además, enseñar, quizá, a mil millones de
almas nuevas.
318
& Jerry B.
Tim LaHaye
Temprano por
Raimundo
la tarde
Ti Delanty, que dijo:
Jenkins
recibió
una llamada de
—Quiero empezar mañana
a excavar,
¿todavía quieres ayudar?
—No me cuando —¿Qué a eso de —¿Cuál apuro? —Escuché que Hernán
lo perdería. Si
estaré listo
mi yerno llega a una hora decente,
tú lo estés. las siete
tal
de
la
mañana?
es el
Bo también
se está mejorando. Probablemente,
pero ha tratado de matarse
tres veces.
Es un
horror.
—Cómprale —Lo y eso
su parte.
manera en que que tengo que hacer es ofrecerle algo que él no pueda equiparar. A él le quedó algo de dinero pero su cuota del aeropuerto es tan pequeña que podré hacer que se vaya. Me preocupa Hernán. haré,
será fácil pues, por la
estamos constituidos, todo
lo
—¿Cómo —Ray, estuvo muy cerca de Ken, así?
él
como
al
menos, tan cerca
alguien pudiera esperar acercarse. Sé que
sideraba
como
creyente; él
me
tenía
Ken
lo
con-
engañado también.
—Yo soy tarado de esa — Raimundo. —Es posible que Ken haya confiado a Hernán. —No. El sólo me habló de eso en vuelo a —Dices eso como ustedes hubieran sido camaradas por el tercer
lista
dijo
se
el
Israel.
si
años. Raimundo, él apenas te conocía y, sin embargo, te dijo que tenía oro enterrado. Yo mismo oí el rumor y no creo que yo conociera bien a Ken. Hernán trabajaba con él, se congració con él. No creo ni por un segundo que Ken le prometiera algo. Eso no sería sensato. Pero, aún así, apuesto que Hernán sabe más de lo que deja traslucir. ¿Piensas que se mejorará y aparecerá con una pala?
— —Yo no
descartaría eso de
él.
—Señor Williams, para empezar dígame
Laslos. Viene de mi nombre, Lucas, y de mi apellido, Miklos, ¿está bien?
319
APOLION Camilo acordó hacerlo cuando se abrazaron en la pequeña Tú tienes que decirme Macho. Creía que tu nombre de pila era Camilo. Mis amigos me dicen Macho. Entonces será Macho. Quiero llevarte a conocer a los
—
terminal aérea.
— — — —Oh, Laslos,
creyentes.
lo lamento.
No
puedo.
Me gustaría mucho
y quizá regrese acá y lo haga pero comprende que he estado muchos meses lejos de mi esposa... Laslos pareció impactado.
—¿Y que — Vas
ella está
—
Sí, pero...
en sus últimas dos semanas de emba-
razo?
a ser padre! Espléndido y todo está bien salvo que
i
esta es la peor época...
Camilo
asintió.
bueno
tú lo sabes.
—Mi suegro quería que conversara con-
tigo sobre tu papel en la cooperativa internacional de bienes.
—
— Laslos sentándose y señalando — He estado leyendo que dice de eso dijo
¡Sí!
para Camilo
otra silla
lo
.
el
doctor
Ben-Judá. Es una idea brillante. ¿Qué haríamos sin ella? Todos moriríamos y eso es lo que quiere el malo, ¿correcto? ¿No soy un buen alumno? ¿Ves un papel para ti o tu empresa? Haré lo que pueda. Mi comLaslos inclinó la cabeza.
—
—
pañía trabaja minas de lignito que se usa para usinas eléctricas. Si eso se necesita
estaría feliz
Camilo
en
la
comunidad de
de participar. se inclinó diciendo:
—
los creyentes,
yo
Laslos, ¿comprendes lo
que significará cuando se exija a los ciudadanos de la Comunidad Global que lleven la marca de la bestia en la mano o en la frente?
—Pienso que
Pero yo no y
me muero
—Eso
cuenta
sí.
Sin ella no pueden comprar ni vender.
me considero ciudadano de
cómo te
Comunidad Global
marca dijo Camilo amigo
antes que usar la
es grandioso,
la
afectará?
del anticristo.
—
No podrás
320
vender.
— ¿pero ,
Todo
tu
te
das
negocio
Tim LaHaye tenía en el bolsillo,
& Jerry B.
Camilo paso por toda
Jenkins
clase de giros
y vueltas
vanas para ponerse en posición de poder alcanzarlo.
Abdula
—
se dio cuenta y preguntó si pasaba algo malo. ¿Necesitas un aterrizaje de emergencia?
— ¡No! —
gritó
Camilo percibiendo
la
esperanza en
la
pregunta de Abdula. Evidentemente un vuelo normal de Jordania a los Estados Unidos no era suficiente emoción para
Abdula, pero ¿dónde se hace un aterrizaje de emergencia
Seguramente hubiera tenido que regresar a Londres pero parecía más probable que Abdula buscara un portaaviones. Cuando llegaron, por fin, a Groenlandia para cargar el último combustible, Camilo pudo salir del asiento y supo que entre Londres y Groenlandia?
lo había
llamado
el
doctor Floid y
le
devolvió
la
llamada.
—Macho, realmente no puedo hablar contigo en momentos, lamento, estoy recogiendo cosas en un por menos, ¿todo bien por — Bueno, dame un tiempo. — Digamos que sólo espero que — Eso no suena nada bueno, ¿Cloé bien? Camilo. —Todos necesitamos — Doctor, ¿Ella bien? un minuto para que podamos — Macho, déjame — ¡Por Camilo oyó que Carlos pedía a alguien llamado Lea que tiempo? Camilo, —Está horario pero adelantado — Me sorprende no noche. esperamos 10 de a —¿Tan tarde? —Doctor, me —Camilo, verdad que hoy he estado desorientando estos
hospital.
lo
indicio
lo
allá?
llegues a está
aquí,
te
está
dilo.
tranquilo
hablar.
favor!
le
¿estás a
bien,
lo disculpara.
estar
llegar
las
al
sí,
la
asustas.
la
es
Cloé y Raimundo. El latido fetal ha estado disminuyendo por unos cuantos días y está en la etapa alarmante. a
—¿Significa?
325
APOLION
—Voy
a poner a Cloé en oxígeno tan pronto
como vuelva
allá. Quería hacerlo hace horas pero me encontré con un problema aquí. Fui a ver a alguien que Raimundo conoce, que está mejorándose aquí. Sonaba realmente interesado por escuchar sobre los juicios y lo que significan, y me terminé gastando mucho tiempo con él. Patty ha estado conversando con éste, su joven amigo, que evidentemente ya fue dado de
alta.
Camilo estaba expuesto a un viento frío y gritó por el Doctor, no tengo idea de que hablas. Lamento ser maleducado pero habla directamente. ¿Por qué pensaste que era necesario desorientar a Cloé y Raimundo cuando ellos están ahí y pueden tratar el problema, pero me lo dices cuando estoy en el medio de ninguna parte sin poder hacer nada? Si hubieras visto cómo reaccionaron cuando yo di indicios del problema, sabrías que tuve la razón. Necesito que Cloé siga animada, y si ella supiera la gravedad de esto, no teléfono.
—
—
en condiciones de hacer su parte.
estaría
Abdula a bordo.
—
le
hizo señas a Camilo para que subiera de nuevo
—¿Podré seguir hablando por teléfono?
¡Sí, sí!
Pero
el
ruido era tan horroroso en el aire que Camilo y
Carlos tenían que repetir casi cada frase, hasta que, por
Camilo se enteró de todo.
—¿Hay alguna
fin,
posibilidad de que
tengas que inducir el parto antes que yo llegue allá?
—Yo dejé de hacer promesas. — ¡Haz que sea mejor para Cloé y bebé! —Eso que quería preguntó Camilo. Él necesita permiso para eso? — Pienso que Cloé también verdad Raimundo —Y dar el
lo
es lo
oír.
se
i
dile la
puede soportarla pero
a
si
!
crees que eso la pondría a
vueltas
usa tu propio juicio. Aunque, sabes, ella es muy fuerte. Macho, ella también está muy embarazada. Eso llena
sin fin,
—
el
cuerpo con un lavado hormonal que vuelve a una mujer en
una gallina madre.
326
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—Sólo que no digas o hagas algo por
lo cual tengas
que
pedir perdón después. Ella querrá saber por qué no le infor-
maste plenamente.
—Raimundo
estará ahí para recogerte, Camilo.
entrando otra llamada. ¡Que Dios
Raimundo
se sintió aliviado
te
Tengo
acompañe!
cuando Carlos
le
contestó por
fin.
—¿Dónde
estabas,
hombre? ¡Te desapareciste por horas!
que vio a Bo y se olvidó del tiempo hablándole de Dios. El otro fulano fue dado de alta esta mañana. De todos modos, ¿qué pasa? Cloé no se siente bien, y por supuesto, se preocupa. ¿Hay algo que debamos hacer por ella? ¿De qué se queja? Carlos
le dijo
— — —Respira —Llegaré
—
corto. Fatiga extrema. allá tan
posición que permita la
¿Puedes manejar
el
pronto como pueda. Ponía en una máxima expansión de los pulmones.
monitor fetal?
— importante, dos —Llámame en diez minutos con entre los
Si es
lo
haremos.
los resultados.
A Camilo le gustaba el médico y se sentía raro por enojarse con él. Un profesional médico preparado debía ser más estable, menos impulsivo. Aquí estaba él, con su vida en las manos de Abdula, propulsado por el aire para llegar al hogar donde su esposa, y le cuentan esta noticia. ¿Qué se suponía que hiciera sino orar? Camilo creía en la oración y la ejercía al
máximo. Pero
la
ansiedad se
sido fácil evitársela. Había
cuando
él llegara
por
le
metió lo
mucho tiempo
allá.
327
mismo y hubiera para preocuparse
APOLION Raimundo
se sentía torpe tratando
que
el
monitor
fetal fun-
cionara, y primero, temió que el latido fetal hubiera desapaoró en silencio. No esto recido. "¡Dios, por favor, .no!
—
encima de todo lo demás". Todos los de la casa tenían mucho comprometido en este nacimiento a pesar de todo lo hablado sobre lo poco aconsejable que era traer a un bebé al mundo durante
la
Tribulación.
Súbitamente escucharon tas
el
—¿Cuen-
corazón acelerado.
—preguntó Raimundo. — Cloé resollando— ¿Puedes
y multiplicas?
—No más Sigue rápido pero —No cambiaría hacer que podamos — ¡Entonces, hagámoslo sé
dijo
¿está
.
tan rápido?
que antes? en unas pocas horas para las mediciones precisas.
lento
lo suficiente
saberlo sin
andar!
Cuando Raimundo
le dijo a
Floid la cifra que había,
contestó que se preocupara más por Cloé que por
—Quiero que
el
él le
bebé.
ella respire profundamente y que se meta oxígeno que pueda, hasta que yo llegue allá. Pero, Raimundo, tengo un problema. Me están siguiendo.
todo
el
—¿Estás seguro? rodeos y no puedo —Sin duda. He tomado por sacármelo de encima. de automóvil? —¿Qué Una de esa pequeñas con que corren —Una varios
clase
motocicleta.
carreras en los caminos.
más veloz que
No
hay forma en que yo vaya a
ir
él.
—Dirígelo por un Algunos —Ray,
rato por varias partes y ve
tipos se divierten
mucho preocupando
si
se aburre.
a la gente.
éste es hábil. Está lo suficientemente lejos
como
ha seguido por kilómetros. No quiero exponer nuestra ubicación a nadie pero también tengo que llevarle este oxígeno a Cloé. para no ser evidente pero
me
Tenme —Yo atenderé —Oh, tengo poco combustible y la
al tanto.
a ella.
den andar por siempre.
328
esas motocicletas pue-
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—¿Cuan cerca de Palwaukee? —Cerca. —Llamaré Quien sea que sigue no seguirá a Y Ti dará combustible. —Estupendo. Raimundo llamó a Ti y informó. —Oh, no — -¿Qué? — Hernán es uno que corre en motocicleta. Probestás
Ti.
el
un recinto cerrado.
te
te
te
le
dijo Ti.
ablemente siguió a
tu
hombre desde
el hospital,
tratando de
averiguar donde vive Patty. Ellos han estado hablando más.
—¿Cómo sabes? —Una
que Patty llamaba a Herestaba en el Hospital Young. Pero si Patty hubiera dicho sencillamente donde estaba
telefonista de aquí dijo
nán, y le dijo que
él
quiere verlo, ¿no
le
ella?
— —
Ella no sabe
dónde
está. Ella
sabe que es
pect pero no hay manera que pudiera decirle
Monte Pros-
cómo llegar aquí.
hombre dirige a Hernán hasta aquí, yo le daré su merecido. Le impediremos que te halle, puedes estar seguro de eso. ¿Qué maneja, y cómo luce? Si tu
—El Rover, y como —¿Vuelve? — Anda con Rover
tú.
el
Raimundo acomodó
y se parece mucho a ti. las almohadas para que Cloé pudiera del
Macho
recostarse y levantar los brazos por
hacerse daño a ella o
al
bebé. Eso
le
encima de su cabeza sin abrió más los pulmones
y dijo que se sentía un poco mejor. Raimundo se sobresaltó cuando se dio vuelta y vio a Patty en el rellano de arriba de las escaleras del sótano.
Lucía
terrible
como un fantasma
Delgada, los ojos oscuros,
como un zombi. Cojeó acercándose
o peor,
la piel pálida.
a Cloé.
— — Cloé— han sido —Quería ver como va mi ¡Patty!
dijo
,
le
a
329
siglos.
ahijado.
APOLION
—No aquí —Y yo quería está
Te
todavía.
lo diremos.
que no estoy celosa. Raimundo entrecerró los ojos observando la reacción de decirte
Cloé.
—¿No, ahh? — — —¿Quién me dijo
.
Nunca pensé que
lo estarías.
mi bebé pero yo no. La historia de mi vida. Raimundo quería hablar a solas con ella. No quería que Cloé supiera lo que estaba pasando. Lamentamos tu pérdida Patty, y agradecemos que todavía quiera ser la madrina del hijo de Cloé. íbamos a ser madrinas, una de la otra. Tiene que ser doloroso dijo Cloé. Lo será para él que lo hizo dijo Patty. Si nos disculpas dijo Raimundo aquí estamos tratando de hacer unas cosas de médico, por teléfono. Marcó el número de Carlos. culparía
si
lo estuviera? Perdí
tú tendrás el tuyo. Tienes suerte,
—
— — — —
—
—
—
—
,
Patty se alejó deslizándose sin decir palabra.
Carlos
le dijo
de Palwaukee.
a
Raimundo no alarmarla.
Raimundo que estaba a kilómetro y medio
—Pero
este tipo todavía
me
sigue.
quería dejar a Cloé pero tampoco quería
—Querida,
si
estás
cómoda por un
rato,
quiero
hablar con Patty.
Camilo
se halló
luchando contra
el sopor.
Eso no debiera
sorprenderlo. Él había estado en pie desde el amanecer del
Oriente Medio.
A pesar del ruido y del aire con poco oxígeno,
estaba desesperado por hablar con alguno de
Temía
inquietar a Cloé,
Raimundo podía
Monte Prospect.
estar atendiéndola.
Él entendía que Patty había estado incoherente durante meses.
Quedaba Zión. ¿Qué hora
era en los Estados Unidos?
¿Avanzada
la
tarde? El rabino debía estar dando los toques finales a su
mensaje
diario.
Camilo
lo llamó.
Tenían que
pero cualquier contacto era mejor que nada.
330
gritar
y repetir
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
— ¡Camilo, amigo mío! ¿Qué bueno escucharte! ¿Dónde —Zión, primeramente deja que me asegure que no
estás?
te
impido trabajar. El mundo espera con la respiración contenida todo lo que
—
tú...
Camilo, hace veinte minutos que lo puse en la Red. Este
un momento perfecto para hablar. Todos estamos emocionados por el bebé y tu regreso. Ahora, ¿dónde estás? Yo quisiera saberlo. Estamos persiguiendo al crepúsculo pero a tremenda altura en un viejo avión de combate. Ni siquiera puedo mirar para abajo. Estaría viendo el Atlántico. Esto es todo lo que sé. Te veremos dentro de unas pocas horas más. Hay pocos placeres que quedan en esta vida, Camilo, y uno es volver a juntarse con los amigos y hermanos. Hemos estado orando por ti a diario, y sabes que Cloé está muy entusiasmada. Estarás en casa con mucho tiempo para el nacimiento que, es
—
—
probablemente, tenga lugar en
Camilo dudó.
—Zión, me
el
hospital de Palatine.
dirás la verdad,
¿no?
—Siempre. —¿Estás tratando de mantenerme contento porque no sabes complicaciones de Cloé y bebé o porque sabes? —Tu suegro me informó. doctor Floid parece dio todo controlado. ¿Raimundo que Raimunpeor de Carlos hizo y —En do y Cloé saben. —¿No debiera decírselos? — Floid habló motivos. Yo me pregunto Supuse que — No. Oí que alguien hace tiempo — estaba preocupado de que yo no que —¿Inducir? ¿Entonces, por qué no —Zión, francamente me he estado matando con pregunlas
el
tener
El
te
realidad,
la noticia?
es
lo
lo
Él tiene sus
si
contigo.
él.
llegara a
¡Él
tiene
era
horas.
salió
si
inducir.
llevarla al hospital?
tas
desde que
él
me
llamó.
No
sé
331
que esperaba Carlos de mí.
APOLION Hubo una pausa.
—Camilo, no hay nada que puedas hacer
hasta que llegues aquí, salvo orar. Tienes que dejar esto
al
Señor.
—Nunca he sido bueno para nos preocupemos —Oh, Camilo, pienso que hasta
eso, sé
que no se supone que
pero...
cierta
amplitud en esto durante
el
mismo Señor permite La amonesta-
la tribulación.
ción de no preocuparse fue escrita para gente que vivió antes
de todos los juicios.
páramos por
No
seríamos humanos
próximo que viene del
lo
no nos preocu-
si
cielo.
culpable por preocuparte. Sólo confía en
el
cosas que no puedes controlar. Esta es una de
A
Camilo
le
gustaba
mucho
No
te sientas
Señor por
las
ellas.
hablar con Zión. Juntos
habían pasado tantas cosas. Se dio cuenta que estaba queján-
dose del embarazo le
difícil
de su esposa ante un hombre
asesinaron su esposa e hijos.
capacidad de
la
No
obstante, Zión
al
cual
tenía la
sabiduría y del pensar claro y tenía un efecto
tranquilizador en la gente.
alguna forma en
Camilo quería mantenerlo de
el teléfono.
—¿Zión, importa hablar un poquito más? De todos modos, estaba empezando —En sentirme —¿Cómo Patty? aunque va acabó para Lo peor —Más recuperación. una —Cloé me que no hay movimiento Esperaba que Temo por —Camilo, un caso te
a
absoluto.
aislado.
está
callada.
necesitar
se
ella
larga
dice
espiritual.
difícil.
ella.
estaba sacándose cosas del pecho y que se volviera a Dios en cuanto hubiera escupido su veneno. Pero me ha convencido
que es sincera. Cree en Dios, sabe que la ama y sabe lo que ha hecho por ella. Pero ha decidido que ella sabe más que El y que es la única persona que opta por no aceptar Su dádiva por la misma razón que al resto de nosotros nos lleva a arrojarnos a Dios.
—
Ella sabe que es indigna.
332
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—
Discutir con ella es difícil. Es una adulta, un agente moral independiente. La opción es suya, no nuestra, pero duele ver que alguien que uno quiere haga una decisión que le
costará su alma.
—Zión, no quiero
retenerte pero ¿cuál fue tu mensaje de improbable lo lea ahora y necesito todo el aliento Es que hoy? que pueda conseguir. Bueno, Camilo, al llegar al final del sufrimiento causado por las langostas, es hora de mirar adelante, por lo menos
—
a los dos "ayes" siguientes.
—Así que
el
próximo es
el
sexto juicio de la trompeta.
¿Qué esperas para eso? Zión suspiró.
—Camilo,
lo principal es
doscientos millones de jinetes que matarán a
de
la
ejército
de
la tercera parte
población mundial.
Camilo estaba mudo. Había leído la
un
—¿Cuál
había llevado a su esencia.
posible que puedes haber dejado a
profecía pero nunca
la
es la palabra de aliento
la
gente después de esa
noticia?
—Sólo que mos
lo
que hayamos sufrido,
el
horror que haya-
enfrentado, todo palidecerá en comparación con este
juicio peor que está por llegar.
que vienen son peores aún? —¿Y después de —Cuesta imaginarlo, ¿no? —Eso hace que mi preocupación por bebé sea éste, los
el
insigni-
Quiero decir, no para mí, sino quién más podría inquietarse por eso cuando un tercio de la humanidad será eliminado pronto? Camilo, solamente una cuarta parte de la gente que fue dejada atrás en el arrebatamiento sobrevivirá hasta la Manifestación Gloriosa. Yo no le temo a la muerte pero oro diariamente que Dios me permita el privilegio de verlo regreficante.
—
sar a la Tierra a instalar
Su
reino. Si
me
lleva antes, seré
reunido con mi familia y otros seres queridos, pero ¡oh, gozo de estar aquí cuando llegue Jesús!
333
el
APOLION Raimundo a afuera de —¿Qué haces? —preguntó. —Tomando un poco de Es bueno poder moverse un poco. —El doctor piensa que demasiado prematuro. —El doctor enamorado de mí, Raimundo. Quiere mantenerme incapacitada Raimundo contemplar —¿Qué hace pensar —Él no me con muchas pero una mujer Patty
halló
la casa.
aire.
es
está
aquí,
si
fingió
es necesario.
el horizonte.
te
así?
palabras,
lo dijo
sabe.
Apuesto que
Raimundo
te diste
cuenta.
poder decir que no. Se había habló de sus sentimientos pero saber que Patty lo había captado.
se alegró de
sorprendido cuando Carlos
también se sorprendía
al
le
Raimundo? —¿Te —¿Por qué preguntas? Bueno, no me — ¡Te ¡Lo —Él estuvo muy por pero estoy seguro que a ya hizo idea de Patty pareció desilusionada. — ¿Así que que no hay esperanzas? como encogió de hombros. — No Raimundo hablamos de a mí una vez? —¿Sabe que pareces una niña de — —No niegues. totalmente —¿Negar qué? Que tuve una lo dijo,
lo dijo!
interesa.
sabía!
atraído
ti
lo echaste.
estas alturas
se
la
es así
se
eso.
tú estuviste atraído
él
escuela.
Patty, lo
atracción
piada por una mujer más joven? resultó de eso
—Sólo
empezaste
inapro-
Ambos sabemos que nada
y...
porque un montón de gente desapareció y a sentirte culpable.
Raimundo
—Todavía
se dio vuelta para volver a la casa. te
pongo nervioso, ¿no?
334
tú
Tim LaHaye Se volvió.
—Te
& Jerry B.
diré lo
que
Jenkins
me pone
nervioso. Es tu
obsesión con ese chico del aeropuerto.
—¿Hernán? Quiero conocerlo, eso donde estamos, cómo —¿Le aquí? yo —Ni que Floid —¿Le a mirada. — ¿Por qué? Patty desvió —¿Le —Puede que — eso fue muy Así pues, ¿cuál es todo. llegar
dijiste
siquiera
lo sé.
iba
dijiste
ir al
hospital?
la
dijiste?
sí.
es el plan?
estúpido.
Patty,
Su compañero, Bo, distrae a Carlos el tiempo suficiente para que Hernán traiga su motocicleta y siga a Carlos hasta ti?
—Patty pareció golpeada. —¿Cómo sabes todo esto? — tratando con un adolescente. Y también Patty, estás
tú
qué no nos pides a uno de nosotros que te llevemos para allá? Porque Carlos tiene celos de él y ni siquiera quiere que le hable por teléfono. Entonces, él te convence que yo estoy demasiado enferma para ir a ninguna parte, así que tú no me
estás actuando así. Si tanto quieres ver a este chico, ¿por
—
llevarás.
—Así
pues, Hernán está tratando de llegar aquí para qué,
¿para conocerse?
—Sí.
—Que barbaridad. ¿Sabes que acercarse a
Ken
él
fingió ser creyente para
y pudiera habernos infiltrado
si
no
lo hubié-
ramos agarrado? Patty pareció estar ocultando una sonrisa, cosa que enfureció a
Raimundo que
—Cuando
le
preguntó.
—¿También
sabías eso?
que en realidad yo no era parte del Comando Tribulación, él me contó su plan. Es lo que me gusta de él. ¿Qué él ponga en peligro nuestras vidas? ¿Qué sea un le dije
—
oportunista?
¿Un buscador de oro?
Ella se encogió de hombros.
—Los
vida se están volviendo aburridos.
335
otros
hombres de mi
APOLION Raimundo movió él.
su cabeza.
—¿Viene para acá? —Carlos tratando de
—Espero que
seas feliz con
encima pero puede tener que traerlo hasta acá. No podemos quitarle el oxígeno a Cloé solamente porque Carlos tiene a un muchacho que lo sigue. Espero que estés contenta. No hay forma que podamos confiar en ese chico una vez que sepa donde estamos. Tendremos que mudarnos de nuevo y ¿dónde iremos? Y ¿podríamos mudarnos con una mujer por dar a luz o con un bebé recién nacido? Tú sigue no siendo digna del perdón de Dios, está
quitárselo de
y luego, tratas de demostrarlo. Raimundo entró a la casa y dejó que la puerta se cerrara tras
de
sí.
Vaciló, queriendo decir
decir. Ella abrió la puerta.
más pero
sin saber
—Vuelve Raimundo, ¿Cloé
qué está
en problemas?
—Podría Necesita ese oxígeno. su teléfono consigo. —Evidentemente Carlos —Sí. —Llámalo. Déjame hablar con Raimundo marcó. aeropuerto —Hola Ray — Carlos— No me ser.
tiene
él.
dijo
.
siguió al
pero después de conocer a Ti, sé por qué. Estamos pensando
en cambiar automóviles y ver si ese chico lo sigue a es una ventaja de ser parecidos.
—Buena —Hola,
él.
Esa
idea, pero Patty quiere hablar contigo.
doctor. Escucha.
Hernán hablará conmigo. Sólo
sostiene el teléfono por fuera de la ventanilla del automóvil y pienso que lo hará. Vale la pena intentarlo.
para... Sí,
336
VEINTIUNO
HeCamilo yendo demasiado estado
rápido!
se despertó sobresaltado.
—
—
¿Había dicho algo
gritó. Abdula? Lo siento ¡He estado yendo demasiado rápido!
—
¿Lo había detenido
la
policía del aire, o
qué?
—Entonces
estamos adelantados?
—Sí pero quemé más combustible planeado, y mos que reabastecernos en Nueva York. Camilo sólo quería —¿Dónde vas del
a aterri-
llegar a casa.
zar?
Nueva York
fue la última de
tene-
la lista
de reconstrucciones
de Carpatia. Supongo que todavía culpa a los Estados Unidos por
la rebelión.
—Conozco un
lugar. Estarás en
Wheeling dentro de dos
horas.
Camilo miró
el reloj.
Eran
las siete
en
el
Oriente Medio.
Si estaban aterrizados a las nueve, podría estar en la casa de
refugio antes de las diez.
Raimundo
No
habría
más ocasión de dormir.
estaba con Cloé que lucía pálida, con los labios
azulados. Esto se estaba volviendo ridículo. Tenía
ción que
el
la
bebé nacería esa noche en esa casa y que
337
sensa-
él iba a
APOLION hacer todo lo que pudiera para cerciorarse que
el
bebé tuviera
todas las oportunidades.
—¿Todo querida?—Sólo agotada, papá. bien,
Parecía que ella quería seguir moviéndose para poder
que ella no tenía conciencia de la gravedad del problema. Cuando sonó el teléfono, lo abrió tan rápido que lo dejó caer. respirar mejor. Él sabía
—Lo — —Ray, soy siento
dijo recogiéndolo
yo, el doctor.
terreno rojo de Ti y
—
.
Habla Steele. el oxígeno al todo-
Cambiamos
voy en camino. ¿Cómo
está nuestra niña?
—Sí.
—¿Estás precisamente con —Correcto. —En una escala de uno a siendo uno ¿cómo catalogas? —Cinco. —Pediría pulso pero no hay nada que pueda ella?
lo peor,
diez,
la
otro
fetal
hacer hasta que llegue
allá.
Raimundo se puso de pie dando la espalda a Cloé, haciendo como que miraba por la ventana. Patty estaba afuera, ¿Qué pasa con conversando animadamente en su teléfono. Ti?
—preguntó. —Pienso que
—
el
motorista se tragó
el
anzuelo pero va a
reconocer de inmediato a su antiguo jefe. Esperamos, de todos
modos, que se detenga y converse con
—Sólo
Patty.
adivino, doctor, pero creo está haciendo eso ahora.
Por favor, apúrate. Cloé preguntó.
—papá, ¿qué pasa?
—El doctor y tuvo que hacer una oxígeno. Está llegando con de — ¡Bueno! Y pensaba que podía esperar hasta mañana. —Sólo esperaba. ¿no? —Mi bebé va a se
diligencia
demoró en el
hospital
regreso.
el
estar bien,
338
Tim LaHaye
—
& Jerry B.
Jenkins
profundamente hasta que el O 2 dijo Raimundo, ansioso por hablar
Si sigues respirando
—
[oxígeno] llegue aquí
con Patty
—
,
voy a tomar
—Tráeme algo — —Hernán,
aire.
dijo ella sonriendo débilmente.
—decía dando espalda a Raimundo cuando de casa— Prueba hombre y demuestrámelo. —Oyó que puerta y motores — su teléfono— Enfrió — cómo? —Le hablé de estúpido de mi y que limítate a hacerlo
Patty,
éste salió
la
eres
.
cerró
la
los
.
la
dijo ella.
¿Sí,
la situación
era
parte
Le dije que quizá tú me Palwaukee uno de estos días si yo puedo cuidarme
pedirle que tratara de llegar aquí. lleves a sola.
—Quizá. ¿Qué va hacer ahora? —Supongo que — vive en aeropuerto. —Eso que quiero —A picaron mismo que ¿cómo —Muy me imagino pero que andar en moto — teléfono de Raimundo sonó. — Discúlpame, pero no movió— ¿entro yo o —agregó. — Bueno, ¡excúsame! — y — Hernán puso de todos colores — ¡Soy cuando quien manejaba. me acercó y supo que yo —Tu amiga Empezó en moto pero yo a
irse a casa.
Él
el
es lo
decir.
él lo
día
el
se siente?
ti,
era divertido salir
dijo
débil,
a
a
otra vez.
Patty
El
dijo
ella
se
entras tú?
,
se fue.
dijo ella
Steele.
Ti! El viejo
se
era
se
a alejarse
le dije.
la
está
el teléfono. Lo tomó y lo primero que dijo fue "no, no es". Estoy seguro que yo no parecía el doctor Carlos, y probablemente
en
yo era
Entonces, ella debe haberle leído
ella le
preguntaba
el acta
de los motines porque todo
si
él.
lo
que
él
hacía era disculparse
una docena de veces. Ella dice que le dijo que dejara esto y que nuevo en algún otro momento.
y decir
sí
—
339
lo vería
de
APOLION
—
Hace rato que el doctor se fue, así que, de todos modos, Hernán no tiene alternativa. Regresó para Palwaukee. Por lo menos, eso dijo. ¿Estás ocupado esta noche, Ti? Dejo que todos los demás se vayan a casa y yo iba a ir a ocuparme de la llegada de Camilo. Recibimos un mensaje de Nueva York, donde recargaron combustible y debieran estar aquí a las nueve. Tú sabes que están en un Z-dos-nueve? ¿El avión de combate egipcio? Estás bromeando. Eso es lo que dice. El podría llegar en una hora desde Nueva York si tuviera que hacerlo. De todos, ¿qué necesitas?
— —
— — — a Hernán. No confío en en —¿Qué puede hacer? No sabe dónde — Pudiera seguirme cuando recoja a Camilo. sabe? por lados cuando Camilo — Vigilar
él ni
Patty.
están.
Si él está
estos
dejaré que se salga fuera de
Camilo el
¿Quién
llegue,
mi
no
lo
vista ¿Está bien?
se sentía claustrofóbico
cuando Abdula
se lanzó por
espacio aéreo de Ohio pero su malestar estaba recubierto
Ver a Cloé era toda su meta definitiva. Lo que estuviera mal con su embarazo estaba fuera de sus manos. Todo lo que podía hacer era orar y llegar allá. Podían pasar juntos por cualquier cosa. Los próximos años no iban a ser por
la excitación.
de todas maneras. Se inclinó para delante y tomó el hombro de Abdula. Amigo, gracias por el viaje! ¡Señor, gracias por el trabajo! Dígale a McCullum qué
fáciles,
—
¡
—
buen viaje tuvo. Camilo se rió pero no dejó que Abdula lo escuchara. Nunca más usaría un avión de combate como avión de pasajeros pero estaba agradecido por la traída a casa.
bien? ¿estamos en
el
—¿Todo
rumbo, a tiempo y tenemos todos los
combustibles?
340
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—Todo señor Williams. Necesitaré un donde —Creo que hay acomodaciones en aeropuerto. Yo bien,
lugar
dormir.
el
te
estamos escondidos y somos
invitaría a nuestra casa pero
muchos.
—Yo necesito muy poco — —¿La computadora? —Ben-Judá.
dijo
Abdula
—
.
Sólo un lugar
para dormir y un enchufe.
Camilo
asintió
¿qué más tenía que decirse?
Raimundo nunca había estado más feliz de ver a un vehículo que pasaba por el lado norte de la casa. Corrió a ayudar a Carlos a descargar los tanques de oxígeno. Yo me ocupo de esto, Carlos. Anda a verla. Por ahora, deja el otro en el vehículo. Ella necesita oxígeno más que cualquier otra cosa. Raimundo distaba sólo medio minuto detrás del doctor pero cuando acercó suficientemente el tanque, Carlos ya tenía puesto el monitor fetal a Cloé y lucía serio. Zión estaba de pie, mirando desde la escalera. Patty estaba en el rincón opuesto mirando atentamente desde el rellano superior de la
—
—
escalera del sótano.
Cloé se veía peor que minutos
antes. El
médico
juró.
— Perdóname — — Estoy ocupándome de —¿Qué mal? — Cloé, jadeando. — Bueno — Carlos — escuchen, empezando por dijo
está
eso.
.
dijo
dijo
,
la
Todos vamos a tener que trabajar juntos aquí. Neun ambiente lo más limpio posible. Patty, si pudieras
paciente. cesito
poner
al fuego una olla grande de... Pero Patty lucía como si no estuviera escuchando. Sus ojos estaban vidriosos, y parecía en shock. Se dio vuelta
estremeciéndose y empezó a bajar a su habitación del sótano. Yo haré lo que necesites dijo Zión, enrollándose las
—
—
mangas y apurándose. 341
APOLION
— — — — — quedarte No hables a menos que debas —Muy bien — rápidamente — pero tengo que
¿Voy a tener este bebé esta noche? dijo Cloé desesperadamente ¿Antes que Camilo llegue aquí? No, si puedo evitarlo —dijo Carlos pero tu trabajo .
,
callada.
es
hacerlo.
dijo ella
,
saber todo ahora mismo, y quiero decir todo ahora. El médico miró a Raimundo que arqueó las cejas y asintió. Dile todo.
—
—Bueno, Ray. Acerca
el
oxígeno. Cloé ha habido una
disminución importante del pulso
fetal.
No
tengo
el
equipo
para examinar la posición del cordón, y no quiero hacer una cesárea aquí. Ir al Hospital Young no sería positivo desde el
punto de vista médico.
Cloé se sacó
la
máscara de oxigeno de
hacía que su cara luciera
punto de vista médico?
más
rosada.
No me
la boca,
aunque ya
—¿Positivo desde
el
vas a mantener callada con
lenguaje indefinido. ¿Quieres decir que
el viaje
podría matar-
me?
—Esa
una pregunta
No, no te vas a morir. que te pida cuando te lo pida. Manten limpias tus manos. Raimundo, también consérvate limpio. Tráeme esas dos sillas y acerca esas dos luces. Pon esa encima de la mesa. Dame ese frasco de "betadine". En cuanto la sala fue acondicionada e iluminada lo más posible, se necesitaron los tres hombres para poner a Cloé en es
retórica.
Ahora, quédate callada. Zión, dame
la
mesa casera de
ella detrás
de
la
parto.
lo
—Y donde queda
la
dignidad
—
dijo
máscara.
juguetonamente —Cállate — Carlos pero un dedo — —Debo preguntar algo — Zión desde necesaria una cesárea de urgencia? ¿Cómo o —Sólo corazón bebé pone demasiado le pellizcó
dijo
del pie.
dijo
decidirás si el
si
la cocina.
es
del
se
lento
si se para. Entonces tendremos que hacer lo que tengamos que hacer. Cloé estará bien fuera de juego para ese entonces, así que tendrá que hacer esa decisión ahora. Cloé, te voy a
342
Tim LaHaye anestesiar pero
no en
el
& Jerry B.
grado que
Jenkins
me gustaría para la cesárea.
Ahora...
una pregunta — —Ni pesar de máscara— Ocúpate bebé y preocúpate de mí después. —Pero —Doctor, conmigo —Bueno, pero todo precauciones. Me siquiera
dijo ella a
la
del
.
si...
ni siquiera discutas
esto.
esto es sólo
ría
no tener que
gusta-
Puede que no podamos darnos ese más que pueda, esperando que el bebé
inducir.
lujo pero lo retendré lo
se estabilice.
—Sólo de esperar a Camilo — Cloé. —Ni una palabra más — Carlos — masculló —Lo Raimundo miraba su —¿Qué pasa cuando tenga que a buscar a Camilo? —Francamente automóvil de Camilo sigue aeropuerto. Él puede venir manejando. en — Eso deja a Ti vehículo. —Él puede venir a recoger su automóvil más para —Ti conoce camino. Eso alguna vez confianza — médico. —Pero — Implícitamente. —Es un riesgo que que dijo
trata
dijo Carlos.
siento,
ella.
reloj.
ir
te necesito. El
el
sin
aquí.
ni siquiera
es
el
fácil
lo interrogan.
él si
dijo el
tú le tienes
él tiene
correr.
Abdula cruzó entrando a Illinois pocos minutos antes de las ¿Así que, llevo a Ti nueve y Camilo llamó a Raimundo. conmigo? Y asegúrate que no te sigan. Es una historia larga. Siempre vigilamos por si nos siguen. ¿Alguien especí-
—
— — aeropuerto. en —Ti que vive Es un —Abdula queda Le asignaré deberes de — ¡Abdula! ¿Viniste volando con Abdula Smith? —No sabía que conocías.
fico?
tipo
te lo dirá.
el
guardia.
aquí.
se
ahí,
lo
343
APOLION
—Ponió
al teléfono.
Camilo tocó
el
hombro de Abdula.
—Raimundo
mi suegro, quiere hablar contigo. Abdula se dio vuelta casi por completo en su ¿Raimundo? ¿En serio?
—
Raimundo informó rápidamente
a
Abdula sobre
Steele,
asiento.
la situación.
—Me aseguraré que no vaya a ninguna — — Tú sabes que puedo —Lo muy ¿Cuál ETA? —Catorce minutos pero estoy apuntando once. parte
to
dijo el pilo-
arreglarlo.
.
sé
bien.
es tu
a
Raimundo Bajó
cerró el teléfono y dijo que iba a ver a Patty.
gradas y se inclinó para verla en posición un sillón viejo. Movió su cabeza y volvió arriba. tres
fetal
en
—¿Cómo andamos, doctor? — Vamos pero puedo empezar lentamente y dar a inducir
mucho tiempo
a Camilo. ¿Todos aceptan eso? El pulso fetal aún no es crítico pero lo será dentro de una hora. Yo empezaría ahora el goteo de la inducción si fuera mi decisión.
Cloé apuntó a Floid. significa que es
—Eso
tu decisión
—
dijo
Raimundo.
—Chico aeropuerto — Abdula mientras bajaban. —¿No demasiado pequeño para correcto? en un sobre —Yo podría dijo
el
es
ti,
sin tocar la estampilla.
aterrizar
Camilo sabía que era tensión nerviosa pero no dejó de reírse hasta que bajó del avión. Se estiró tanto que se mareó El tipo y pensó que se iba a cortar en dos. Le dijo a Abdula. de la radio era Ti, aquel que se supone conozcamos. El te mostrará donde te quedarás y, espero, te presente a Hernán. Tú sabes lo que tienes que hacer. Abdula sonrió.
—
Antes de que pasaran diez minutos, Abdula estaba desempa-
cando
al
lado del cuarto de Hernán. Camilo y Ti intercambiaron
344
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
números de teléfono con Abdula y se fueron, Camilo manejando su propio automóvil. Ustedes han tenido algunas emociones dijo Camilo. No tantas como las que estás por tener.
— — —No puedo —Yo no
—
esperar.
Debo
llamar a Cloé.
haría eso todavía. Entiendo que el doctor la tiene
en oxígeno y va a inducir demorarlo por ti.
el
parto pero están tratando de
Camilo aceleró. Ya iban rebotando de modo que tuvieron que sujetarse bien poniendo una mano en el techo. ¿Qué dijo Camilo, mirando fijo el espejo retrovisor, y fue eso? luego, virando para no chocar la gigantesca pila de concreto que había olvidado que había en el Camino Del Sauce. No veo nada dijo Ti mirando para atrás. Camilo se encogió de hombros. Pensé que había visto una moto. Ti volvió a mirar. Si hay una moto ahí, está con la luz apagada. Probablemente sea tu imaginación. Camilo miró de nuevo. ¿Su mente le estaba haciendo
—
—
—
—
—
—
por qué no? Él tendría que dejar que Ti donde iban. dijo Ti ¿que nos ¿Quieres que llame a Abdula? aseguremos que todavía vigila a Hernán? Quizá sea mejor. Ti marcó. ¿Cómo andan las cosas por allá, amigo mío?... ¿Todo bien?... Sí es un muchacho fascinante. No dejes que te vaya a encapuchar... Es un dicho. Significa que te ponen una capucha en la cabeza, muy rápidamente, te engañan, te estafan... Vamos muchacho, Abdula. Ahora debieras dormir. Ya lo has demorado bastante.
malas pasadas
manejara
— —
si
y,
sabía
—
,
—
Camilo y Ti entraron
al
patio trasero de la casa de refugio,
Camilo salió del vehículo antes que que acababa de tener su primera puso radiante cuando lo vio. El doctor Carlos
justo antes de las diez, y
se apagara el motor. Cloé,
contracción, se
—
345
.
APOLION lo saludó ro,
señalando
el
lavamanos.
—Lo primero
es lo prime-
desconocido.
Camilo
se lavó bien y se instaló al lado de Cloé,
tomán-
—Gracias, Dios, en voz no hubiera por nada. querido perderme —Yo también Zión —Esperaba que eso — comentó Camilo. —Doctor, dispensa para no "Dios dole la mano.
dijo
alta,
esto
quisiera orar.
dijo.
dijera
usted tiene
cerrar los ojos.
bondad y protección. Gracias por traernos a Camilo, justo a tiempo. Sabemos que no tenemos derecho a reclamar tu voluntad soberana pero te rogamos un parto seguro, un bebé perfecto y una madre sana. Necesitamos este rayito de sol en el mundo tenebroso. Concédenos esto, Señor nuestro, pero por sobre todo buscamos tu voluntad". Raimundo levantó bruscamente la cabeza cuando escuchó en el patio el sonido de un motor que arrancaba. Escrutó la sala. Miró a Ti y dijo: Patty. Camilo gritó: ¡Agárrenla! ¡No nos puede delatar de esta manera! Relájate, Cloé dijo Carlos Cloé trató de sentarse. Yo me arreglaré bien con Camilo y Zión, si ustedes dos tienen que ir tras ella. Pero háganlo y quédense fuera de aquí. Raimundo pasó veloz por el lado de Ti y bajó las gradas saltándolas, y salió. Oyó el motor de una motocicleta, y faltaba el Rover. Él y Ti saltaron al todoterreno de Ti pero las llaves no estaban puestas. Raimundo corrió de vuelta a la casa. Todopoderoso,
te
agradecemos
—
tu
—
—
—
¡Carlos, las llaves!
— Agh! —
—
—
—
Zión, en el bolsillo derecho de que volver a lavarte. Zión le tiró las llaves a Raimundo y éste con Ti pronto Así que Hernán te siguió iban de vuelta a Palwaukee. después de todo. hablamos con Abdula cuando dijo Ti Imposible veníamos en camino, y dijo que Hernán seguía allá. Aunque Camilo pensó un par de veces haber visto algo. ¡
dijo Carlos
.
los pantalones, y tendrás
—
—
—
—
,
346
Tim LaHaye
& Jerry B.
Jenkins
—Quizá Hernán hizo algo a Abdula para que —Era muy convincente. Charla y —Francamente ese no Abdula. Llámalo. segundo campanillazo. — ¿Te Abdula respondió
dijera eso.
le
trivial, detalles
todo.
es
al
perté?... allá?...
¿está? ¿qué hace?...
sí
favor?
Raimundo movió
la
—
des-
o no. ¿Hernán está todavía ¿Cavando? ¿Ponió al teléfono, por
Escucha, sólo contesta
cabeza.
—Te digo que
él no...
¿Hernán? Hola, ¿cómo te va, hombre? ¿Qué haces?... ¿Limpiando donde vivía Ken? Que amable de tu parte. Abdula dijo que estabas excavando... ¿sólo barriendo, eh?... Sí, puedo ver cómo se equivocó y pensó que cavabas, Bueno, dile que lo veremos en unas pocas horas.
Camilo no podía imaginarse en qué andaba Patty. Hacía mucho tiempo que había cesado sus esfuerzos por entenderla. ¿Dónde iba a ir en medio de la noche además de estar loca? Quizá eso era. Le dio fiebre de estar encerrada y tenía que escaparse. Sería
muy
llevando a alguien a
Cloé
le
apretó
la
la
propio de ella perderse y terminar casa de refugio.
mano
y gruñó. Camilo miró
al
médico,
que había puesto un monitor fetal al cráneo del bebé a través del útero. Dijo que era tan preciso como podía desearse y que Vamos a tener un bebé esta noche y todo eso le daba ánimo. va a salir bien. Camilo suspiró pesadamente, demasiado excitado para darse cuenta de su fatiga. También tenía una migaja de
—
realismo sabiendo que, en aras del paciente, era
de Carlos parecer más optimista de
muy
propio
que realmente estaba. Camilo se alegró de estar ahí, pasara lo que pasara. El no hubiera querido que Cloé hubiera tenido que pasar por esto sola, independientemente del resultado.
347
lo
.
APOLION
—Así que Hernán Raimundo. —Y Ti asintió.
es en realidad
te
el
—
dijo
apuesto dinero contra pan de dulce que
también sabremos que Young. ¿Averiguo?
—Seguro. —Hmm —
un buscador de oro
Bo
fue dado de alta del Hospital
unos pocos minutos después, tapando teléfono con su mano Dicen que todavía lo tienen dijo Ti
—
.
inscrito.
—Pide que
te
dejen hablar con
él.
por Lea, y déjame hablar con ella. Ti lo hizo así y le pasó el teléfono.
No, espera, pregunta
—
Lea, soy Raimundo amigo del doctor Floid. ¿Ahora qué dijo ella pero no de modo desagradable. Sólo queremos saber si un paciente que no está anotado como dado de alta se puede ir de todos modos. Se llama Bo algo más. Un momento, obtendré... Beauregard Hanson dijo ella No recibimos muSteele, el
—
— —
— — — sigue chos Bo, usted ya —¿Está segura? —¿Quiere que vaya a comprobar? -¿Iría? —He hecho más que eso por —Por eso amamos. —Espere.
.
aquí.
sabe. Sí, él
ustedes.
la
El doctor Floid parecía aliviado y eso hacia sentir mejor a
Camilo.
—Estamos haciendo
lo correcto
Esto no podría haber esperado pero lo
ha estado por un
rato.
Vamos
el
—
dijo el
médico
—
pulso está uniforme y
a estar bien.
¿Mamá,
estás
bien?
Cloé asintió con el movimiento transpirado de madamente embarazada.
348
la extre-
,
& Jerry B.
Tim LaHaye
—¿Él fue? —Se fue — se
—
Jenkins
dijo Lea De todos modos, no me gustaba. muchacho que estaba en la misma habitación. Desapareció hoy más temprano, sin una palabra, pues yo lo
Ni
.
él ni el
hubiera sabido.
—Le debemos un favor Lea — Raimundo. —¿Uno? —Tocado. Un compensaremos todo — Supongo que dentro de cinco años o — — dijo
día le
Sí
algo
dijo ella
esto.
.
así.
—Desearía que papá aquí — Cloé. —Quizá regrese tiempo — Camilo— qué supones en cuanto tiempo? —No quiero A veces hasta un goteo moderado estuviera
dijo
a
dijo
,
¿doctor,
al
apurarla.
puede causar una acción rápida. Todo depende de la madre y el bebé. Pero aún vamos bien, y eso es lo que importa. Amén: dijo Zión. Y Camilo pensó que el rabino lucía tan entusiasmado como él mismo se sentía.
—
—¿Crees esto? —
Raimundo moviendo
dijo
Como
los idiotas
que
la
cabeza.
—
son, ellos ni siquiera saben que son
seguidos.
choza Quonset que había albergado a Ken, y ahora a Hernán y al huésped transitorio que era Abdula. Ti estacionó el todoterreno unos quince metros más atrás y apagó el motor y las luces. Se El Rover estaba detenido frente a
la
sentaron a vigilar.
—Abdula puede cuidarse a mismo — Raimundo— Ti — Veamos en qué Cuando llegaron choza Quonset, oyeron conversacio—Deja Rover en neutro —susurró Raimundo— para sí
dijo
pero está en desventaja numérica.
están.
dijo.
a la
nes.
al
,
que no sepan que estamos aquí.
349
—
.
APOLION Se agacharon cerca de
la
ventana con cortinas y escucha-
ron.
—Déjenme que entienda bien me
¿Ustedes
esto
—decía Abdula—
darán un lingote de oro por llevarlos a Nueva
Babilonia?
—Eso correcto — —¿Y oro pertenece? —Pertenece a mi novio. —¿Este joven su novio? — yo soy! — Hernán— Yo doy oro tómalo. —¿Se dan cuenta que oro vale diez veces dinero que yo cobraría por mismo vuelo? — Abdula. —Pero nosotros queremos ahora — Patty— y que vale — quiere volar ahora, equivocado. Yo no puedo volar por — —Carpatia rescindió leyes aéreas Patty — Yo Yo trabajaba para —Doña, usted hizo más que eso para ¿No estuvo también comprometida con ¿Cuántos novios usted? —Uno menos no nos vamos — es
este
dijo Patty.
les
es
dijo
¡Sí,
este
efectivo
ahora,
este
te
.
el
dijo
el
dijo
ir
sé
algo.
eligió al piloto
Si
veinticuatro horas.
internacionales
las
dijo
.
lo sé.
él.
él.
él?
tiene
dijo ella.
si
Raimundo hizo señas treinta
a Ti para que lo siguiera a unos
metros de distancia. Llamó a Abdula.
—Hola,
¿sí?
—Abdula, soy Raimundo después de mí, ¿correcto? — Muy —¿Milicia de Comunidad
Steele pero no digas nada. Sólo
repite
bien.
la
Global?...
¿Un Range Rover
venga e interrogúeme pero todo el oro está aquí y también el automóvil... Sí, yo estaré aquí cuando usted llegue... No, no quiero ir a la cárcel. ¡Raimundo, funciona! Abdula espetó. Hernán, espe¿Raimundo? oyó que gritaba Patty robado?... ¿Oro?... ¿Cárcel?... Sí,
—
— —
—
ra.
350
.
Tim LaHaye Pero Hernán y
Bo ya
& Jerry B.
Jenkins
estaban los dos montados en la
motocicleta, dejando una nube de polvo
al
acelerar alejándose
del aeropuerto.
Raimundo y Ti encontraron a Abdula que parecía fatigado pero orgulloso de sí, sentado al frente de Patty, que estaba sentada en ejército.
llevarte
el
cama portátil del Raimundo Quizá logre
suelo con la espalda contra una
—Vamos
Patty,
—
dijo
de vuelta a tiempo para que veas
al
—
.
nuevo bebé.
la hora más oscura de la madrugada, Cloé Steele Williams dio a luz a un sano hijo. Llorando ella lo tomó en brazos y anunció su nombre. Kenneth Bruno.
Cuatro horas después, en
Hasta Patty
lloró.
351
EPILOGO
El primer ¡ayl ha pasado: he aquí, aún vienen dos ayes
después de estas cosas. El sexto ángel tocó ¡la trompeta] y oí una voz que salía de los cuatro cuernos del altar de oro que está delante de Dios, y decía al sexto ángel que tenía la trompeta. Suelta a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Eufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora, el día, el mes y el año, para matar a la tercera parte de la humanidad.
Apocalipsis 9:12-15
353
Raimundo Steele y Camilo Williams, miembros fundadores del Comando han pasado de ser empleados de Nicolás Carpatia a fugitivos internacionales.
F"
>
ahora, debe huir antes que empiece la
eran conferencia. Los dos testigos
H
«'
~ra" v
el
el
mismo Carnatia
juicio de la cuarta
st
trompeta golpea
sistema solar, incapacitando
la
de nu el
vida en
van a ser peores asado antes, tanto ando desde el cielo :ios
que un ángel n para advertir ¿ siguientes.
libren
i
ercan á los millones de ejempl; Vive en Washington D.C.
cuyos escritos han cata
Kl
1
de los éxitos de "New York Times", vive al oeste, de lista
escorpiones y dirigidas por Apolión. demonio que es príncipe del abismo tan horrorosa que los
librería del
el
—
es
hombres tratan de
matarse pen pero no les es permitido morir. Kl quinto caj capítulo de la serie Dejados Atrás, fascinará f'ascini y cautivará a los lectores fanáticos \ nuevos por igual. Ks el retn
más chocante y explícito del drama continuo de los Dejados tiras.
!Mi EDITORIAL
^UNILIT
Zion. Illinois.