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FU ER T ES Y FEL ICES

Fuertes y Felices

El misterio de la alegría y el dolor Todos aspiramos a la felicidad, a la perfección y a la plenitud por el sólo hecho de vivir. Todo proyecto de vida trata de conducirnos a la felicidad, a la realización de nuestros sueños. En ese caminar hay muchos momentos de alegría, como compartir un programa con un amigo o una amiga, solucionar un problema, obtener logros o disfrutar de la naturaleza. Esos son momentos vitales que todos gozamos, pero la alegría auténtica tiene una connotación espiritual: es más profunda, es evaluada a largo plazo.

Por repetir el año, debí volver a hacer el viaje solidario a un lugar muy humilde. Y no sé por qué me impactó más que el año anterior la carencia de esos chicos: no tenían nada, mientras que yo lo tenía todo. Ayudamos con apoyo escolar y con materiales varios que habían sido donados por las familias de la escuela. Cuando terminé por fin el cursado, mi promedio era tan bajo que no podía ingresar a ninguna facultad. Me cansé de sentirme tan fracasado, tan perdido en la vida. Aquel recuerdo de esos chicos me hizo sentir el peso de todo lo que yo tenía, y un buen día cargué mi vida al hombro y me decidí a cambiar. Costó un gran esfuerzo, pero con el tiempo fui adquiriendo nuevos hábitos que me ayudaron a salir adelante.

La verdadera alegría se consigue al perfeccionar todas las dimensiones humanas, es armonía y gozo por disfrutar de lo que se ama, es estar seguro de que estamos en camino hacia una vida lograda, adoptando valores unificados por un fin lo cual le da dirección a la conducta.

Juan

Siempre me gustó coquetear, gustarle a los chicos. Creo que durante muchos años fue lo único que me importó. Con el tiempo, no pude desconocer la “fama” que me había hecho entre mis compañeras y compañeros, pero sentía que no podía hacer nada para cambiar. Salía mucho; cada sábado amanecía con un chico diferente. Cuando volvía a mi casa, sabía que me esperarían mil reproches. Sentía un malestar que apenas podía contener. Era tan infeliz: todos los planos de mi vida eran un desastre y no sabía por dónde empezar. Poco a poco fui perdiendo la alegría... Hoy en día estoy muy enamorada de un chico que está en mi curso, pero siento que es demasiado para mí... En su casa no me querrán ver. Él es muy bueno y lidera grupos juveniles, ¿cómo acercarme a él? He leído que “el cambio y la mejora es una posibilidad que tiene una llave que se abre desde adentro…”. ¿Cómo alcanzar la felicidad en este lío?

Proyectar felicidad y alegría es razonable, pero la vida nos demuestra diariamente que la contracara de esa búsqueda pueden ser los problemas, las dificultades, las adversidades, el dolor, el sufrimiento y el fracaso. ¿Acaso no son realidades cotidianas ineludibles? ¿Quién no ha enfrentado su rostro con esas situaciones? La dificultad es que, en la actualidad, pasar por la “pedagogía del dolor y el sufrimiento” parece ser un camino rechazable, porque nuestra cultura enseña lo contrario: la búsqueda de satisfacciones permanentes. En muchas ocasiones la persona no advierte que éstas pueden ser efímeras y no sólo se evaporan rápidamente sino que, a veces, esa búsqueda incesante de satisfacciones junto al ejercicio de evitar el dolor causan daño a largo plazo. Porque, en esa tarea, el dolor cada vez se vuelve menos tolerable.

“Estamos en una cultura en la que sufrir tiene mala prensa. El dolor es hoy un dis-valor” Aquilino Polaino

Meli

¿Cuál habrá sido el disparador del cambio de Juan? ¿Cómo ayudarías a Meli?¿Podrías hacer un plan realista para ayudarla a superar la tristeza? ¿Qué tienen en común estos dos casos?

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pa más peligrosa de la frivolidad, ya que esa evasión hace del dolor algo patológico y se pierde la oportunidad del aprendizaje, de abrir nuevos caminos para desarrollar recursos que ayuden a la persona a madurar. Evidentemente si hay vida, hay alegría y dolor. Esto es natural a nuestra existencia. Las situaciones agradables y alegres son bienvenidas; el problema es enfrentar aquello que nos cuesta. Cada uno lo hará con su personalidad, su historia, sus recursos habituales. Afrontar, enfrentar, atravesar y darle sentido al dolor es la tarea a la que todos estamos llamados. Por el contrario, huir, evadir, negar sólo ocasionará un padecimiento mayor o una regresión a situaciones más precarias, quedando la persona sin recursos de afrontamiento, sin armas para los combates que seguramente presentará su vida.

Colaboran con el proceso de asunción del dolor

Dificultan el proceso de asunción del dolor

El autoconocimiento, la autoestima, el autodominio y la autonomía

Echar culpas a los demás. No hacerse cargo Confiar en la suerte y “acusar” a la desgracia de la vida

La formación humana La valentía para enfrentar situaciones Erradicar el dolor es la trampa más peligrosa de la frivolidad

¿Cómo aparece el dolor en la vida? A partir de:

Rebelarse

Los afectos incondicionales

La sobreprotección en caso de haberla recibido

La vida espiritual

La huida, la evasión, la negación

La inteligencia y la voluntad aplicada a la situación de dolor

La enfermedad, que nos hace sentir la finitud de la vida.

La paciencia

Las limitaciones personales.

La serenidad

El problema del dolor Una pena observada

El optimismo

Las agresiones del mundo exterior que nos hacen sentir indefensos. Los problemas con los demás, que no dependen de nosotros y que son ineludibles: problemas familiares, con los pares, con los adultos, el egoísmo, la maldad, las mentiras, el desagradecimiento.

FU ER T ES Y FEL ICES

El misterio de la alegría La adversidad no se puede desterrar de la realidad humana; erradicar el dolor es la tramy el dolor

C.S. Lewis

¿Se puede ser feliz a pesar del dolor y el sufrimiento? ¿Se puede ser feliz a pesar del dolor y el sufrimiento?

Entonces, ¿hemos de resignarnos ante el dolor, instalarnos en él o padecer sin sentido? El pesimismo es contradictorio con la vocación de la persona que busca como fin la felicidad. Nadie puede buscar el dolor, ni encontrarse a gusto en él. Si el dolor, el sufrimiento, el sentimiento de fracaso aparecen como algo ineludible, es preciso buscar el sentido que tienen en nuestra vida. Debemos comprender que sufrimos porque amamos o entender que estamos haciendo un sacrificio por algo importante. Debemos esforzarnos por descubrir qué se puede cambiar, qué hay que aceptar y qué podemos hacer con lo que nos sucede. Es entonces así que se realiza un proceso positivo, basado en pensar y poner en marcha acciones positivas.

El pesimismo es contradictorio con la vocación de la persona que busca como fin la felicidad.

Lo que hacemos con el dolor nos erige como personas y moldea nuestro carácter, ya que al atravesarlo y transformarlo en una oportunidad para construir, deja huellas en la personalidad, ayuda a madurar. Así, por ejemplo, la enfermedad se puede convertir en una tarea, en una responsabilidad, ya que tendremos que hacer algo con ella, mientras que eludir toda contradicción nos hará superficiales. Pero, atención: el dolor no siempre ayudará a madurar; lo que nos desarrolla y nos fortalece es lo que hacemos con él, es la respuesta esforzada lo que convierte al dolor en una verdadera oportunidad para crecer.

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Como hemos visto, trascender el dolor es ver más allá de él, buscar su sentido, su significado. No nos preguntemos por qué, sino para qué ha ocurrido lo que ha ocurrido. Si enfrentamos la situación con realismo y estamos decididos a trabajar sobre ella, podremos crecer en humildad, porque sólo en el dolor nos descubrimos finitos, limitados y necesitados, y dejamos de creernos “superhombres o supermujeres”. Cuando nos aceptamos y nos queremos tal como somos, capaces y limitados, podemos ser felices de verdad.

Si damos un paso más, buscaremos y encontraremos ayuda en los demás. Al descubrir nuestras limitaciones, también podremos crecer en comprensión y se despertará en nosotros la capacidad de ayudar a los demás en sus necesidades, es decir, la solidaridad. Un gesto de reconciliación o de ayuda, una medicina junto a un vaso de agua, la compañía, una visita a un enfermo o a una persona necesitada, una palabra cariñosa. Todo puede ser de gran consuelo y ánimo para un mal momento. Necesitamos de los demás para sanear el dolor y podemos agrandar el corazón ayudando con pequeños gestos de esperanza.

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alegría

y el

dolor

Cuando sufrimos una enfermedad, un ultraje o una desgracia no somos libres de sufrirlos o no: vienen impuestos. Pero podemos adoptar ante ellos una actitud positiva o negativa, de aceptación o rechazo. En esa libertad radica la posibilidad de enriquecerse con el dolor. Sufrir, cuando se transforma en actitud de aceptación, nos hace más libres, por eso captamos las cosas esenciales. Se comprende la vida y a las personas con luces nuevas, distinguimos lo verdaderamente importante de lo que no lo es. Yepes Stork dice: “El dolor realiza en nosotros una catarsis, una purificación no sólo corporal, sino espiritual; nos hace menos dependientes de nuestro capricho”. El resultado del trabajo de afrontamiento que hacemos con el sufrimiento es un proceso de maduración; elevación o purificación.

Aprender de los fracasos. ¿Qué es el éxito?

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El misterio de la

¿Has sentido alguna vez un profundo sentimiento de fracaso? La pregunta parece una ironía ya que ese sentimiento va ligado a la limitación de la condición humana, a nuestra fragilidad. Quienes se sienten plenos, no es por sus faltas de frustraciones o fracasos sino porque aprenden a superarlos, evitando derrumbarse ante cada situación adversa. Capitalizan positivamente esas circunstancias y las toman como un desafío.

Éxito

El éxito en la vida viene de saber afrontar las inevitables faltas de éxito del vivir de cada día. Alfonso Aguiló

¿No te ha llamado la atención la felicidad de aquellas personas que han sufrido mucho en su vida? No fueron los más fuertes quienes superaron la experiencia de Auschwitz, sino los que tenían un motivo y una esperanza, alguien a quien no podían defraudar, abandonándose a una muerte miserable sin dignidad. Los que sobrevivieron sabían que, si algo no les aniquilaba, les fortalecía; que si no podían esperar nada de la vida, era cuestión de preguntarse por lo que la vida esperaba de ellos. Para Frankl lo que interesa es el sentido de la vida en su totalidad, que incluía también la muerte; no solamente el sentido de la vida, sino también el sentido del vivir y del morir. A este hecho se sumaba una seguridad frente al futuro. La vivencia de esos hombres al regresar a su hogar era que después de todo lo que sufrieron, ya no había nada que temer.

“No hay otro camino para la madurez que aprender a soportar los golpes de la vida”

Si tomas con naturalidad tus “días grises”, tus “días negros”, tus días felices, las buenas noticias, las malas, los conflictos y la adversidad -en definitiva, si logras sobrevivir a situaciones perjudiciales, reflexionando y proyectando en cada caso- alcanzarás el equilibrio. Esa actitud de vida te ayudará siempre. En cada superación descubrirás recursos inéditos, te sorprenderás de cuánto puedes hacer, sentirás la satisfacción del logro y la alegría del progreso personal.

El éxito está en la capacidad de superar los tropiezos con espíritu deportivo, el que invita a levantarse rápidamente de las caídas.

“El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse” Winston Churchill

El hombre en busca de sentido Viktor Frankl

William Shakespeare

¿Cuáles son las situaciones que más te cuesta aceptar en tu vida? ¿Has atravesado un sufrimiento? ¿Cuál? Ante el dolor: ¿lo rechazas?, ¿lo evitas?, ¿te enojas contigo o con los demás? ¿Echas culpas por tus sufrimientos? ¿Tienes una actitud pesimista o te pones en marcha haciendo planes para superar las dificultades inevitables de la vida? ¿Qué haces para aliviar el dolor de los demás? ¿Te has puesto a pensar qué sería de ti si no hubieses tenido que vencer ninguna dificultad, ningún desafío?

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Cometer errores, hacer intentos fallidos, sentir miedo, enojo, angustia, abatimiento y desilusión es plenamente normal; lo que importa es tomar decisiones acertadas a partir de lo que sientes y ponerse en marcha para retomar el camino trazado. Las personas maduras buscan la felicidad en su proyecto, pero al mismo tiempo le dan sentido y accionan sobre el conflicto, el dolor, las frustraciones y el fracaso para acceder al equilibrio.

¿Eres autoexigente al punto de no disfrutar de la vida? Luego de hacer todo el esfuerzo que te es posible hacer, ¿te amargas ante el primer fallo o cuando no accedes a la excelencia? ¿Dejas de hacer algo por miedo a fracasar? ¿Te haces cargo de tus errores para rectificar lo que pueda ser mejorado? ¿Eres comprensiva o comprensivo con los demás cuando cometen errores o, por el contrario, eres duro ante los fallos ajenos? ¿Tienes disposición para ayudar a las personas que les cuesta la eficacia?

El arte de aprovechar nuestras faltas. José Tissot

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Luces y sombras en el amor

“Cuando el amor es feliz lleva el alma a la dulzura y a la bondad” Víctor Hugo

Cuando te enamoras, te sientes pleno, y piensas que has encontrado a la persona de tu vida, sientes que la amarás para siempre; por eso el noviazgo incluye la posibilidad de plantearse el matrimonio, porque el amor guarda en sí mismo dos notas naturales: fidelidad (exclusividad –quiero estar sólo contigo) y permanencia (quiero estar contigo para siempre. El amor verdadero nos hace mejores hijos, mejores amigos, mejores compañeros, mejores alumnos, mejores personas. Efectivamente, el amor es una vocación vital, pero toda vocación merece una respuesta, y ese desafío no siempre es sencillo de afrontar. Al amor hay que cultivarlo y esto requiere unas condiciones para darnos cuenta de que es un amor saludable.

Luces y sombras en el amor “Amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección”. Antoine de Saint-Exupéry

PERSONALIDAD

ACTITUDES

LIMITACIONES

Susceptible

Faltas de respeto

Falta de confianza

Dependiente

Reproches constantes

Falta de integridad

Narcisista

Reclamos

Intolerante

Celos enfermizos

Obsesiva

Incomprensión

Controladoras

Desconsideración

Hiperemotivas

Evasión

Soberbia

Crítica

Orgullo

Individualismo Egoísmo

Para vivir un buen amor se requiere

PERSONALIDAD

ACTITUDES

CAPACIDAD PARA

Estabilidad emocional

Humildad

Perdonar

Generosidad

Olvidar

Empatía

Pedir aquello que necesitamos

Creatividad

Coincidir en valores

Paciencia

Fundir el propio proyecto con el otro

Desarrollo de la madurez

Querer el bien del otro

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Incapacidad de dar

Perfeccionista

Autoestima

Las vinculaciones afectivas cuentan con el condimento que tiene la vida, alegría y dolor. El amor pasa por muchas etapas, afronta dificultades y hay que aprender a atravesar esos momentos juntos, porque pueden fortalecer la relación o acabar con el amor. Cuando los dos saben entregar la vida por amor -y saben compartir la alegría y el dolor- ambos se hacen uno en el gozo y en las sombras. Amar implica sacrificio, pero también es la fuente de mayores alegrías en la vida. Tal como hemos mencionado, el dolor se afronta cuando llega. Nadie tiene vocación al padecimiento, por eso es necesario que el noviazgo nos ofrezca los elementos para saber si ese amor es bueno, si puede alcanzar la plenitud.

Disvalores

Búsqueda de beneficios personales

Impulsivas

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El amor es una vocación vital, es lo que da sentido a nuestra existencia. Estamos hechos por amor y la misión más importante de nuestra vida es amar.

Atentan contra un buen amor

Sólido proyecto personal

Dominio de los impulsos

Realismo

Capacidad para comunicar con palabras. Facilidad para expresar emociones y sentimientos

Evitar discusiones innecesarias Aportar humor y alegría a la vida Cuidar el lenguaje verbal y no verbal Solucionar conflictos ineludibles y minimizar los pequeños

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Afrontar las limitaciones personales Educar el carácter es posible a tu edad: sólo basta tu convicción y la puesta en marcha de pequeños objetivos cotidianos ordenados hacia un fin y vividos con constancia. ¿Quieres ser libre? Fortalece tu voluntad, tu responsabilidad, tu criterio y cada vez tendrás más señorío sobre ti.

Reflexionar para conocerse

¿Te has preguntado cómo eres y cómo te gustaría ser? Si lo has hecho, probablemente habrás descubierto en ti muchos talentos y virtudes para entregar a los demás. Con ellos, puedes construir un mundo mejor y aportar al desarrollo de las personas que tienes a tu alrededor. Así también te habrás encontrado con algunas limitaciones, quizás alguna de estas:

Desplegar un cúmulo de valores y virtudes

desconfianza en ti mismo, inseguridad, timidez, que inhibe el desarrollo social; egoísmo, envidia, celos, pereza, que estancan y esclavizan y no ayudan a crecer en responsabilidad y laboriosidad; rebeldía, que a esta edad tiene que dar paso a la reflexión y a la razonabilidad; vanidad, que nos ofrece una imagen distorsionada de nosotros mismos; perfeccionismo, que va más allá de la obra bien hecha y se convierte en una obsesión.

Las personas somos capaces de producir cosas maravillosas y de caer en todos los errores -y horrores- posibles, simplemente porque somos capaces y perfectibles a la vez. Pero no olvides que la decisión está en tus manos. Plantéate un plan concreto de mejora personal con todas tus limitaciones. Las inclinaciones, aparentemente deficitarias, son una verdadera oportunidad y dan paso a la fragua de grandes virtudes, que serán nucleares de otras que enriquecerán tu vida de adulto. Este esfuerzo por mejorar tendrá frutos y se quedará instalado en tu personalidad, porque todo lo que hagas ahora tiene registro en el desarrollo integral.

Desarrollar la inteligencia

Incrementar la resistencia a la frustración Saber comenzar y recomenzar, levantarse en cada caída Actuar con seguridad y confianza

Por ello es bueno que puedas motivarte y exigirte. Si quieres ser una gran persona, estás en el momento propicio para entrenarte en virtudes. Con el tiempo verás que florece todo el potencial que hay en ti. Cuanto más grande es la lucha, mayor será la gloria. Emprende el camino con acciones concretas cada día con optimismo y alegría: ilusiónate contigo. Esta es una edad en la que tienes que estar personalmente convencido para perfeccionar el carácter, un mundo lleno de posibilidades se asoma en tu vida y depende de ti. Nuestro carácter, decía Aristóteles, depende de nuestra conducta, y si todos los días ahogas el mal en abundancia de bien, te planteas objetivos claros, precisos, realistas y evaluables con unas virtudes importantes, acabarás venciendo tus limitaciones, una a una. Una gran meta se consigue con los vencimientos parciales y pequeños de cada día.

“Siembra un pensamiento y segarás un deseo, siembra un deseo y recogerás una acción, siembra una acción y cosecharás una costumbre y segarás el carácter” Tihamer Toth

“Sé tu propio maestro”. En el planteo y desafío de desarrollar valores y adquirir virtudes humanas puedes contar con recursos concretos:

Veamos algunos ejemplos:

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el

carácter

Fortalecer la voluntad

En la tarea que emprendas por vencerte reside la clave de la mejora integral de tu personalidad porque, para gobernar un defecto, tienes que adquirir muchas virtudes. La lucha por vencer obstáculos y producir lo bueno en las grandes batallas que emprendas contra ti mismo tendrá como recompensa la forja de los aspectos más valiosos de tu personalidad.

Debilidad

educar

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En definitiva, educar el carácter a esta edad consiste en:

Virtudes que puedes adquirir al tratar de vencerlas

Timidez

Valentía, seguridad, confianza

Dispersión, desorganización

Autodominio, constancia, fortalecimiento de la voluntad, aprovechamiento del tiempo

Pereza

Laboriosidad, responsabilidad

Susceptibilidad, arrogancia

Humildad

Egoísmo, egocentrismo

Generosidad, solidaridad.

1

Tablero de control Usa un tablero de control donde coloques tus objetivos claros y precisos, los siete días de la semana, con los medios que pondrás (con horarios). No dejes nada al azar, y cada día que lo logres marca un tilde o una cruz si no lo logras.

2

Planes de acción También te hemos enseñado a realizar planes de acción, con objetivos, medios, desarrollo y evaluación puedes ponerlos en práctica. Todo lo que hagas por vencer tus debilidades y defectos tendrá sus frutos en tu desarrollo personal pudiendo acceder a virtudes férreas.

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1 Repasando conceptos a

Procura armar una aproximación para cada uno de estos conceptos: Alegría:.......................................................................................................................................... Felicidad:...................................................................................................................................... Éxito:..............................................................................................................................................

b

Explica qué diferencia existe entre: Alegría y felicidad:................................................................................................................... ......................................................................................................................................................... Dolor y sufrimiento:................................................................................................................ .........................................................................................................................................................

c

Responde con tus palabras: ¿Qué sentido tiene el dolor? ¿Se puede ser feliz a pesar del dolor y sufrimiento? ¿Qué vinculación tiene el dolor con la solidaridad? ¿Qué le recomendarías a una persona que se siente fracasada?

2 Testimonios de vida a

Investiga la vida de Juan Pablo II, Viktor Frankl, Nick Vujicic y responde: ¿Qué dolores y desafíos debieron enfrentar? ¿Qué actitud tomaron ante dichas dificultades? ¿Qué podemos aprender de sus historias?

b

Aporta el testimonio de 5 personas más que hayan vivido similares situaciones y hayan sido felices. Pueden ser personajes actuales, históricos o personas de tu entorno.

3 Reflexiona en grupo ¿Cuáles son los peores sufrimientos que perciben en el mundo y en las personas que los rodean? ¿Qué podrían hacer para aliviar su dolor? ¿Qué pasaría si no existiera el dolor y no hubiera dificultades en el mundo? 56

FELICIDAD DOLOR ALEGRÍA sufrimiento éxito solidaridad

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REFLEXIÓN

ACTIVIDADES

Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte: “Me están haciendo un precioso anillo,con un diamante extraordinario, y quiero guardar dentro de él un mensaje muy breve, un pensamiento que pueda ayudarme en los momentos más difíciles, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre”. Aquellos sabios podrían haber escrito grandes tratados sobre muchos temas, pero escribir un mensaje de sólo dos o tres palabras era bastante más complicado. Pensaron, buscaron en sus libros, pero no encontraban nada. El rey consultó entonces con un anciano sirviente por el que sentía un gran respeto. Aquel hombre le dijo: -No soy un sabio ni un erudito, pero hace muchos años, estuve unos días al servicio de un gran amigo de tu padre. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me entregó este diminuto papel doblado. El anciano sacó dicho papel de un cofre y se lo entregó al rey. Luego le hizo una advertencia: -No lo leas hasta que llegue la ocasión en que lo necesites de verdad, cuando todo lo demás haya fracasado. Aquel momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió su reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos le perseguían. Llegó a un lugar donde el camino se acababa. No había salida. Frente a él había un precipicio. Tampoco podía volver, porque el enemigo le cerraba el paso. Ya escuchaba el trotar de los caballos de sus perseguidores. Cuando iba a rendirse, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y leyó el misterioso mensaje. Tenía sólo tres palabras: “Esto también pasará”. De pronto, el rey sintió una gran paz. Tuvo fuerzas entonces para resistir un poco más. Sus enemigos debieron perderse en el bosque, pues poco a poco dejó de escucharse el trote de los caballos. El rey recobró el ánimo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Hubo una gran celebración, con banquete, música y bailes. Se sentía muy orgulloso de su triunfo. El anciano estaba sentado a su lado, en un lugar preferente, y le dijo: -Ahora también es un buen momento para leer el mensaje. -¿Qué quieres decir? -preguntó el rey -Ese mensaje no es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero. El rey volvió a leerlo, y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero su orgullo, su altivez, su egolatría, habían desaparecido. Comprendió que todo pasa, que ningún éxito o fracaso son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza, y hay que aceptarlos como parte de la dualidad de la naturaleza, porque pertenecen a la misma esencia de las cosas.

“Esto también pasará”

Fuente: Alfonso Aguiló, “Carácter y acierto en el vivir”, Ediciones Palabra

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Libertad y felicidad: dos anhelos de todo adolescente Entendiendo qué es la libertad Libertad y felicidad son dos conceptos que van madurando con las etapas de la vida. Así como habrás comprendido que la felicidad y la alegría están lejos de la sensación de estar contento y divertido todo el tiempo, la libertad no es hacer lo que se nos da la gana y que nadie nos moleste. La verdadera libertad es elegir por sí mismo el bien. Cobra su sentido cuando está ordenada a un ideal noble, a un proyecto valioso. Está en la propia decisión la posibilidad de ir desarrollando la personalidad en orden a aquello que edifica, conviene y hace a la persona más perfecta cada día. Irás comprendiendo poco a poco que el proyecto puede realizarse en la medida que existe unidad entre los sueños, las intenciones y las buenas acciones concretas.

Poner los medios La verdadera libertad es elegir por sí mismo el bien.

Para ser libres, primero hay que demostrar que se puede ser responsable.

L b r

Dichas actividades y dichos hábitos son: el estudio, el deporte, la relación con tus pares, la relación con los adultos y la aceptación de las normas a través de la comprensión y respuesta ante el sistema de permisos. Veamos en qué nos retroalimenta cada uno de estos aspectos:

La libertad es:

e t

La capacidad de autogobierno. Ir hacia donde queremos eligiendo el bien en base a la verdad. Ausencia de ataduras y limitaciones como la pereza, la falta de voluntad, la ignorancia y el miedo.

Caer y levantarte en el deporte, ganar y perder, te entrenarán para la resistencia al fracaso y la capacidad de reparación: aceptar correcciones, trabajar en equipo, renovar rápidamente energías para acceder a la meta. Aprenderás a organizar tu tiempo y estar en buenas condiciones físicas.

DEPORTE

Errores más comunes sobre la libertad: Creer que significa vivir el instinto, las tendencias, las emociones y los sentimientos. “Lo hago porque lo siento”. “Lo hago porque quiero”. Pensar que es independencia total.

RELACIÓN CON TUS PARES

La buena relación con tus pares te dará una red de contención, amigos que serán la “familia elegida”. Desplegarás la generosidad, la solidaridad, la tolerancia, la capacidad para perdonar.

La responsabilidad y la libertad comprenden: Ver clara la meta y los objetivos que nos llevan a ella y poner los medios adecuados para cumplirlos. Fortalecer la voluntad, eligiendo el bien cada día. Hacer propios los valores más importantes como la honestidad y la laboriosidad a través del estudio y desarrollar verdaderas virtudes humanas a fuerza de practicarlas con sentido y constancia.

d

El modo en que lleves adelante tus estudios te preparará para una mayor seguridad a la hora de elegir la carrera; te formará en laboriosidad, responsabilidad y otras virtudes necesarias para trabajar en la profesión elegida.

La posibilidad de elegir a partir de la reflexión.

Creer que es espontaneidad o “falsa autenticidad”.

a 58

Recuerda que existen actividades y hábitos propios de esta etapa que te ayudarán a ser feliz. Si en ellas logras desplegar algunas virtudes humanas fundamentales, lograrás sentar las bases de lo que necesitarás en la adultez para vivir en equilibrio, vivir la responsabilidad, entender qué es la libertad y, en definitiva, formar tu carácter.

ESTUDIO

i

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En la cultura actual está instalado el deseo inagotable de hacer todo lo que se siente, de tenerlo todo y de hacer muchas cosas a la vez. Una de las claridades que hemos de tener es que al elegir estamos renunciando a aquello que nos distrae de la meta, aunque las palabras voluntad, esfuerzo y sacrificio estén devaluadas en algunos medios. Por ejemplo, si elegimos estudiar, renunciamos a la computadora o al celular; si elegimos hacer deporte, renunciamos a descansar determinados días; si elegimos ser solidarios, renunciamos a nuestra comodidad. Es necesario entender el sentido de las elecciones personales, sabiendo lo que implican y los frutos que las buenas elecciones nos ofrecen.

Trabajar en equipo, pues nadie puede desarrollarse solo; crecemos con los demás, con nuestro entorno. Demostrar que se lidera positivamente la propia vida y arrastrar a los demás a hacerlo. Reflexionar sobre la marcha del proyecto personal, evaluar.

El respeto que muestres por los adultos, la obediencia y entendimiento de un orden jerárquico te permitirá insertarte en un sistema ordenado.

SISTEMA DE PERMISOS

RELACIÓN CON LOS ADULTOS

La docilidad al sistema de permisos te permitirá vivir en un mundo organizado adaptándote a las pautas que la sociedad exige: hay semáforos, impuestos que se deben pagar, etc. Todo está entramado en una estructura.

De la buena marcha de estos aspectos, no sólo dependerá la formación de tu carácter, sino también tu valoración personal, tu autoconcepto. 59

Aprovechamiento del tiempo Con la colaboración de Marta Franch - Psicóloga.

Junto a la vida que nos ha sido dada, el tiempo también constituye un don. Es el período con el que contamos para desplegar la vida; por eso hemos de aprovechar cada minuto, administrándolo con prudencia y equilibrio. El buen uso del tiempo es una virtud, que como todas tiene defectos y excesos: el defecto es la pérdida de tiempo y el exceso es la hiperactividad. No podemos transcurrir la vida permitiendo que esos minutos, esas horas, esos días se escurran sin saber qué hemos hecho ni perder el sentido de la vida corriendo tras asuntos urgentes, abandonando lo importante. Nunca hemos de olvidar que vivimos por amor y para amar, y esa es la misión más importante de tu vida. Dentro de las prioridades, entregar la vida a los demás, ayudar, ser solidarios es una meta esencial.

El tiempo es un don que debemos gestionar con prudencia y equilibrio sin caer en dos extremos: la pérdida de tiempo y la hiperactividad.

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Brújula vs. Reloj Una característica de nuestros días es luchar en contra del tiempo. Tenemos debates internos acerca de la mejor manera de usar el tiempo disponible, o nos lamentamos por no tener más tiempo libre para realizar mejor nuestra tarea o para disfrutar de la familia, las amistades, los hobbies o el deporte. Lo que nos genera malestar es vivir pendientes de las consecuencias de esas decisiones tomadas ante el tiempo disponible. Stephen Covey utiliza una metáfora para explicar la compleja trama de relaciones entre el paso del tiempo cronológico y el desarrollo de aquello que es vital para nuestro desarrollo como personas y por lo tanto nos hace más felices. Diferencia el reloj de la brújula: el reloj es el tiempo cronológico, representa los horarios, las metas, los compromisos las actividades. En cambio, la brújula estaría representando nuestros valores, principios, orientación en la vida, propósito y misión. La lucha se desencadena cuando nos damos cuenta de que hay una brecha entre el reloj y la brújula, es decir, cuando lo que hacemos en el tiempo cronológico (representado por el paso del tiempo en el reloj) no contribuye a lo que sentimos y sabemos que es lo más importante en nuestras vidas. Es ante esa situación que sentimos que el tiempo nos domina, que nos desbordan las situaciones y que otras personas manejan nuestro propio tiempo. En definitiva, no nos sentimos liderando nuestras vidas.

“La mala noticia es que el tiempo vuela. La buena noticia es que tú eres el piloto” Michael Althsuler.

“No me hagas perder el tiempo”, “Estoy a full”, “No tengo tiempo para nada”, “En cuanto me den los tiempos...”. Seguramente has escuchado, dicho o pensado estas frases en algún momento del día. Muchas veces seguro quieras todo para “ya” y al mismo tiempo respondas “ya voy”, como si se dispusieras de toda la eternidad. En ocasiones sentirás que el tiempo pasa muy rápido y en otros momentos que se ha detenido o avanza muy lentamente. El mundo que nos toca vivir parece inimaginable sin reloj, y marca para todos el mismo paso del tiempo. No nos queda claro si consumimos tiempo o el tiempo nos consume. ¿Somos dueños o esclavos de nuestro tiempo? En este momento, atraviesas una etapa en la que quizás te cueste administrar tu tiempo. Dependerá de tu personalidad, educación y contexto. Pero es algo que irás aprendiendo a lo largo de toda tu vida. El tiempo y el uso que le damos varía según la cultura, los momentos históricos y las etapas de la vida, pero hay cuestiones que no cambian y reflexionar sobre ellas puede ayudarte: El tiempo no es eterno y es concreto. Cada día tiene 24 horas. Planea con realismo; por más que lo intentes, no lograrás extender ningún día ni una hora más, aunque a veces quisieras que cada día dure 48 horas. El orden y la profundidad que le des a tu vida serán tus aliados a la hora de jerarquizar momentos e impedir que el uso se disperse sin saber qué has hecho. Como sabes con cuánto tiempo cuentas y qué tienes que hacer, decide, planea, comprométete contigo en una agenda. Tú tienes el timón del tiempo: nadie va a gestionarlo por ti. 60

Es por esto que aquí te proponemos que asumas el liderazgo en la gestión de tu tiempo a través de tres preguntas que generan tres espacios de reflexión:

1

¿Qué quiero hacer? ¿Cuándo, cómo, dónde? Esta primera pregunta nos enfrenta a qué quiero hacer con mi tiempo. Requiere que reflexiones sobre qué quieres hacer con tu vida, cuál es tu propósito y tu misión personal, cuáles son tus proyectos y metas auténticamente propios. Revisa: Objetivos a corto, mediano y largo plazo: aquello que proyectas para tu vida, en lo inmediato -este mes, este año-, y mirando más al futuro. Proyectos desatendidos: aquello que nunca logras concretar.

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¿Alcanzo los objetivos que me propongo? En este sentido interesa que puedas conocer más a fondo tus características personales, para saber con qué cuentas a la hora de llevar a cabo tu proyecto. Reflexiona sobre: Autodiagnóstico de la utilización del tiempo: ¿cuántas horas al día destinas a dormir?, ¿cuántas a estudiar?, ¿cuántas a comer?, ¿cuántas horas a la semana realizas deporte? Autoconocimiento: conoce cuáles son tus fortalezas y debilidades personales, conoce tu modo de ser (planificado, improvisado, ordenado, desorganizado, etc.). ¿Te inquieta dejar las cosas para último momento o no te molesta trabajar bajo presión? Quiero, debo, puedo: aprende a distinguir qué es lo que quieres hacer, qué debes hacer y qué puedes hacer. 61

Concentración vs. Dispersión: agudiza la concentración, quita del medio aquellas cosas que te puedan dispersar. Por ejemplo, cuando vayas a estudiar, deja lejos el celular, la televisión y procura buenos momentos de concentración. Luego podrás abocarte a un merecido tiempo de descanso (que sea pautado, con un momento de comienzo y fin, para luego abocarte a la misma u otra tarea nuevamente).

¿Cómo logro gestionar mi tiempo?

Primero lo primero: procura darle a cada cosa la importancia y el tiempo que se merecen. Cuando contactamos con nuestro norte se adquiere una sensibilidad para descubrir qué elegimos primero: lo más importante, lo que no puede dejar de hacerse, lo que más nos pesa, lo más difícil, lo más fácil. Cada día primero lo primero, con ganas o sin ganas; las ganas a veces surgen mientras hacemos la tarea.

Los “ladrones de tiempo”: algunos vienen del exterior (interrupciones, errores ajenos, exceso de burocracia, exceso de información, etc.); otros los generamos nosotros mismos (perfeccionismo, desorganización personal, atender a varias cosas al mismo tiempo, etc.). Algunos son evidentes, otros pasan inadvertidos. Nos quitan minutos que, al final de la semana, se convierten en horas. Detéctalos y minimízalos.

Distinción entre lo importante y lo urgente: las tareas urgentes son aquellas que exigen una atención inmediata; las importantes son aquellas que tienen una relevancia superlativa porque contribuyen a tu proyecto de vida. Si una tarea es urgente e importante, habrá que solucionarla cuanto antes. Si es urgente y no importante, habrá que delegarla en otros. Si es no urgente e importante, habrá que retrasarla. Si es no urgente y no importante, se deja para lo último o se olvida.

Urgente

Hazlo Ya

Flexibilidad vs. Rigidez: procura ser flexible ante los imprevistos; los tendrás siempre y tendrás que administrarlos con la suficiente serenidad y holgura para que estos no te manejen a ti.

No Urgente Postérgalo o no lo hagas

Importante

Herramientas de planificación: la idea es que puedas hacer mínima la brecha entre el reloj y la brújula, entre el paso cronológico del tiempo y tus necesidades personales de realización. Elige aquellos recursos que más te convienen de acuerdo a tu estilo personal para alcanzar los objetivos propuestos.

Las necesidades básicas: Maslow establece que conforme la persona satisface sus necesidades más básicas puede desarrollar sus necesidades y deseos más elevados. Es decir, sólo se atienden necesidades superiores cuando se han satisfecho las necesidades inferiores. Existen momentos que están destinados a necesidades básicas como comer y dormir. Tendrás que tenerlos en cuenta a la hora de administrar tu tiempo. 62

Crea tus propias reglas según tu modo de ser: algunos descansan de una manera, otros de otra, algunos se concentran en lugares abiertos y otros en lugares cerrados. Algunos necesitan anotar y saben que lo van a leer, y otros necesitan carteles por todos lados. Si en lugar de una agenda te sirve una hoja de papel, es válido (siempre y cuando realmente te sirva).

Planifícalo

No Importante Delégalo

FU ER T ES Y FEL ICES

3

“Un hombre que se permite malgastar una hora de su tiempo no ha descubierto el valor de la vida” Charles Darwin

Lo más difícil en la distribución del tiempo es jerarquizar el uso de las horas y los días, ser realista y cumplir con lo proyectado. Luego de proyectar, hay que mirar el horario para cumplirlo.

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1 Auto-diagnóstico del uso del tiempo Dibuja una grilla de 24 filas y 7 columnas. Durante una semana, completa cada celda con un color diferente según lo que hayas realizado. Luego reflexiona sobre el tiempo dedicado a cada actividad.

deporte

descanso

ocio

comidas

estudio

amigos etc..

familia escuela

lunes martes miércoles jueves 6h 7h 8h 9h 10h 11h 12h 13h

quiero

De abajo de la mesa sacó un jarro de vidrio, de boca ancha, y lo puso sobre la mesa frente a él. Luego sacó una docena de rocas del tamaño de un puño y empezó a colocarlas una por una en el jarro. Cuando este estuvo lleno hasta el tope, preguntó a la clase: “ Está lleno este jarro?”. Todos los estudiantes ¿ respondieron que “Sí”.

puedo

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Urgente

Hazlo Ya

Planifícalo

No Importante

4 Tu propio horario Planifica tu horario incluyendo de lunes a domingo cuestiones prácticas como la hora de levantarte o el horario de la ducha, por ejemplo. En la distribución de tu horario y agenda encontrarás asuntos de rutina y otras cuestiones que no lo son, como por ejemplo asistir al dentista. Pero no olvides nunca lo importante, como puede ser visitar a un abuelo. Aunque parezca una obviedad, tener anotadas las prioridades es un hábito que puede producir cierto alivio, ya que llevar todo en la cabeza muchas veces abruma.

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Entonces el profesor agregó: “¿ Están seguros?”, y sacó de abajo de la mesa un balde de piedras pequeñas. Echó un poco de piedras en el jarro y lo movió haciendo que las piedras pequeñas se acomoden en el espacio vacío entre las grandes. Cuando hubo hecho esto preguntó una vez más... “¿ Está lleno este jarro?”.

debo

3 Lista de pendientes Enumera aquellas cosas que tengas pendiente de realizar en las próximas semanas. Clasifícalas en los cuatro cuadrantes según sean o no urgentes y sean o no importantes.

de las piedras

Un profesor estaba dando una clase a un grupo de estudiantes. Para dejar en claro un punto, utilizó un ejemplo que los chicos y chicas jamás olvidaron. Dijo: “Quisiera hacerles un pequeño examen...”

2 ¿Quiero, debo, puedo? Realiza una lista de tareas distribuidas en: Quiero / Debo / Puedo No olvides tus compromisos. Ten en cuenta tambien hábitos fundamentales como comer en familia, dormir la suficiente cantidad de horas que requiera tu salud (ni de más ni de menos), pasar tiempo con tus seres queridos y muchos asuntos importantes de la vida.

La fábula

FU ER T ES Y FEL ICES

REFLEXIÓN

ACTIVIDADES

No Urgente Delégalo

Postérgalo o no lo hagas

Importante

Esta vez, la clase ya suponía lo que vendría y uno de los estudiantes dijo en voz alta: “Probablemente no”. Sonriendo, el profesor sacó debajo de la mesa un balde lleno de arena y empezó a echarlo en el jarro. La arena se acomodó en el espacio entre las piedras grandes y las pequeñas. Una vez más preguntó al grupo: “¿ Está lleno el jarro?”. Esta vez todos respondieron a coro: “¡No ! ” Una vez más, el profesor tomó una botella llena de agua y la echó al jarro hasta llenarlo. Cuando terminó, miró al auditorio y preguntó: “¿ Cuál creen que es la enseñanza de esta pequeña demostración?” Uno de los estudiantes levantó la mano y dijo: “La enseñanza es que no importa qué tan lleno está tu horario, si de verdad lo intentas, siempre podrás incluir más cosas…”. “No, esa no es la enseñanza. Esta demostración nos enseña que si no pones las piedras grandes primero, no podrás ponerlas en ningún otro momento”. ¿Cuáles son tus piedras grandes? ¿Qué significa poner las piedras grandes primero? ¿Cómo sería? ¿Qué opinas sobre la respuesta del alumno que dijo: “no importa qué tan lleno está tu horario, si de verdad lo intentas, siempre podrás incluir más cosas”? ¿Estás de acuerdo? 65