Nasio La Mirada En Psicoanalisis

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que ser seción del yo consigo mismo en tanto xual. ----La visión del yo es en realidad triplemente falsa, triplemente tramposa' El yo se equivoca eql)IiÉer}¡€pr, el ys-se equivocli por-

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"" """"", qFlgclla4qass-q+s-pe'*11'' :: ffiq"i." decimos:

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@:ila-¡neCsq ello- no éóspecha tampoco que en.el nrl.tdo sv imágenes ruu¡ruv de uc c'üE 1""¿o '¡¡¡go---- qugil-peJgipe nucleo ".to., de esa relación imaginaria- esta el -"" l"¡;";¡ órr ñr^niá -. r- ^^ r^^i, s. ur uPr esencia: entondesconocer' ces. su segunoo eñor es no saber'

s'otroé

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*'-es-""r-€94il,r"T" --il"-cqggg*ary19-' ' ' ' i:-:-oqecg, qug- ese falo ima- --elsgaqcua4'Q'ss-qqclr - Y**-''ne

en -or: e[g -sabl la que él collsiste' gi4ario, esg;gse. nqla "tt "é*,tul p::tc¡e': en-realidad-es,una imalen muy. ssPeqql' dsio i'igi""''"' 'o" ll1^p']:::ili' us in uu'u¡rr\:' --:-tt-utt;r'l"ida qlue cubre' oculta' j -_. con-üña superficir r,r^:r^ -^-ó lrahrár elleqs--Ja,Ib-i99-par1 $tta1 el ñ v" ""-6" a trabajar ien película v-el goce- una cubre v iecubr" "19:1"'^n:",i"^9,1

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nario v a "ste pregnantes que Io envueruen' ---- Y1"r'tes"refleiantés. yo qesiensce' unb: que ér ^"'j'-il;;:ü;;i;;;.-qr que t 1 /; imaeen: dos, que éi ño es sólo- la imagen a 1r ;i". que además es un ss¡-.[al¡9g* eI !n\ -1 v tercero, tercer desconocuru€rrr ese imaÉinano; lmapinario; w -lr- l:"Í-;;';'r"t"".o,tercerdesconocimienlo: Y que lo que sosus4e lr-ggima ¡ -d :ffi.óe

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s"--sq4g.gl üu con' le da a esas rrrr¿rgcrrE- su como atrás. lo que i¿E;a;m¿eñes 46

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1

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Si volvemos a nuestra alegoúa del espectador que está delante de las cortinas, teníamos las cortinas del mundo en sí. la cortina del mundo la co:finq islmund-sEj ,]IggCgg' -la cortina dq una imagen_esgecial es la tmagen fá,ljca. -el falo imaqinarig- y ahora abrimos Ia

'

-;óírio.,.Ta

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I \

y.eqa conina es el fuegg./es el-goce. ya no es cortina, ya es el fi-iégo: el escenario se está quemando. es el incendio, ss.$!-goce. Ahi ya es como si estuviéramo"

"tttá@pz

ción. La visión no es la mirada; ver va de nosotros a la cosa, es decir, del yo a la imagen de la cosa; mejor dicho: de la imagen fáüica que está en nosotros a la imagen de la cosa; ver va del yo -imagen fáüca, falo imagina-rio- a la imagen de la

un

acto

_troir, sin leiEta-tñ-ágen_l-a imagen de t4 o c¡ral visiQle. sin ser ni siquiera la imagen preg' coqg nalte Ae-tal o cual cosa üsible. Ver va de mi hacia la imágen del mundo, irnagen pregnante;

fuera de nosotros,

or intenso

luz inter-mjtentq, de un foco= l-qryiqg-sg uje'¡¡qÚ,egte (ue no sólo nos atrae sino que-nos*e-ofifunde-. que soque nos cieg4 y $j9g9lve el yo -imaginario

-

mos. l,a mirada surge cuando somos encegueciáo" po. el encandilamiento de un foco 4e luz viuntual; un foco de luz brante, la pan nle dél -Otró Puede ser el espejo fántalla tengo delante de mí' iuede ser una persona queglob:Ll'. l'a ir"A" "". toda inaelimagen 4,"ttl,ti-:; el cual sobre superficie il-ant; del otro' otro Ia que de cortjna la sJ iefle¡an las imágenes, es y escenario t a¡labámos hov, eJ todo e-l marco del esa pantall.a lene¡g!-!$ irT"..ii"""^-B'" '- 'luz que ütila" ' una ótt" á."ae surge El mirar. entonces. no nace en mi' en el yo' sino que sorprende al yo: primero ":-'T-""-off mitados desáe fuera, somos como- d luz que nos encandilal.il"i"lll: ñ;;;"q.tépequeña sbmos despertados y en realidad h-ay iigo qu-e aeci. las dos co"as' somos enceguecidos-por lá luz -el Yo no ve más- Y al misrno

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*='iéntras que el 5¡o está como confuso, cnqggu€Qno eqtiende' lsin embargo' esa encanáitado. "" --- , - .- ,,-- --r::L+^ --- <-=-= --\' áo. ---r*^.tióñ+é iñ-"--" ese Punto de ruz vit¡airte' irradiante' in"chisPa, termitente, que me enceguece y que despierta un mirar iot€rno, un mirar inconsciente -que ya lo tiú-e que ver con el yo imaginario' puesto .que :ste está enceguecido, no ve más-, ese mif4¡, !!.::consciente eJun acto plrlsioli¡l' es un movimienGl." "iu ñ¿i6il si quieren' que no responde,a la chispa. Estos son puntos dificiles' La chispa 19 r"-"tttspa de afuerlde la ima-...-l^^f..^-:,.ldiñ.. :Füt-""^

"iJt". del Otro, de la pantalla del Otro' gen refle¡ante

-

48

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despierta el mirar, pero el mirar en sí no es una respuesta a la chispa. Es decir que no es como el arco reflejo. El arco reflejo es una estimulación, y yo hago así, y la excitación desaparece. Acá no: la chispa me estimula pero el mirar no es una respuesta a la chispa. Vamos a hacer un esquema de esto. / Entonces. el mirar no es una respuesta auto-

/mática a la chispa ni una reacción que busca /apagar el eslimulo. como ocurriria en el mo4elo

1

clásico del a¡co reflejo. No: el acta dq fni.I4r es q!acto- lncg4sc¡ente, desencadenado por una luz .qrre viene .desdg,gl-_Q!fo, desde fuera, pero cu¿rndo se cumple ese acto se desarrolla un moümiento cer¡ado sobre si mismo, trazado en las dimen-

siones s:i¡4bólicas y reales 4e las pulsiones incon-scientes y no ya en lo

las imágenes pregnantes, manüene esa relación continua bajo la égida de una sola imagen nucleat invisible y referencial;..1a image4J{,Llica g f4; lo imaginario. E99_e¡ !a -'11qrcn, y el dominio ahí_ es _ fundamentalmente imq€-inaf_io. La mirada, en cambíf ópera cuañOo ülá trz exterior centellea, titila, y nos impide ver; digamos así: _c-uando.-e.p_!A- -* mos ciegos en la conciencia, miramos en el in,c.g!gSieg!g. Esta frase retoma una frase de Freud . que algunos de ustedes conocen, y Freud, a su vez -para mi gran sorpresa- dice una frase que retoma de Janet, de Pierre Janet, que fue un discípulo de Charcot. Justamente estudiando el problema de la mirada en la histeria, me interesó mucho leer 49

qué dice Freud, qué pasa con la c-e.gugra.histfui- | ca, por ejemplo, y cuando hice eso se me ocurrió I ir a ver a Janet, puesto que Freud cita a Ja¡rel.-y I me encontré con una fuente riquÍsima de expe- | rlencias, de maneras de pensar, y me di cuenta I hasta qué punto muchas de las postulaciones de I posiciones de quiero Janet; no deretoman _ !!,eg{ | cir con esto que haya coincidencias, pero es ex| traordinario leer a Janet y descubrir muchas po| siciones que luego aparecen en Freud, incluso, a I v-eees- frases muy cercanas. \.--= -| Esta frase q'ue cito ahora: \'Cuq-ndo qstamos j I ,4 -ciéeos en Ia conciencia miramos'?n el inconscien- I I un libro áe .ranetJ el lo dice casi -"tualmente--'y es Uñá ¡:xpresióñ que Freud toma su texto Concepto psicoa';lalítíco de las perturba- | cíones psícopofológícas de ln uisíón No sé si ten| dremos tiempo de habla¡ de la mirada en la hisI térica, pero en todo caso Janet es una fuente I riquisima para trabajar ese problema. --t Podemos entonces decir que la mirada no se I confunde con la visión, pero hace falta la visión, t incluso el extremo grado de la. visión, el grado de I deslumbramiento, el grado de enca¡rdilamiento, I

I -lE64F

t#-r I en I

el máximo grado- de visión, para decir: por

fin

aquÍ hay una mirada.' Podemos afirmar entonces que del mismo modo en que el inconsciente se actualZa en las

I I I I

I

T Repito: .fgl misrno modo que el inconsciente está en el lapsus, la mirada eétá en esta f"1ü;; ra \49lqp, ya no es una lalla de Ia lengua. es una O..,." üsión que ltamamos f".j"""iá.,.-il I:l_l rasclnacion es el modo en el que se actualiza, el modo en que se manifiesta, ta emerg"nci" es Je

in consc ie n I e. r¡9 qli rAaq"¡¡-q.ruf_ ' , :.:^1 g.ud" u.,.rq"piut áo, fascinante se recorta sobre I I :.g-fldo- imagÍnario y esrabie ; :,^j?"9: {é ta visiOn yoica. i rero. ¿en qué consiste esa imagen que-IáÁcina,

en qué consiste ese destello? ¿güe ."'."" i-á;"1 fascinanre? ¿eué es este briil;";;;;;;";;:;l tra¡ en él toda la luz, de suprimir en su favor las otras,imágenes üsibles?,Toáo a.""p".""", tJoü mundo imaginario desaparece sólo a favor de esü es esa ¿Qué imagen. qué es ese l1:,-?-tumrnosg. Drrro capaz de arrebata¡ at yo y traceile perder todo lo que lo caracteriza. capaz de hacerie ner_ der el sentimienro de a.lteridád. ¿" reconocimientll? ¿eué es esié ¡¡Io .., ""u.Jio. .l qrr"'r.i._ una mirada y qué otra tmagen podría ll " :".9r. una imagen transpa_rente a lá luz, una ::T. "ilo transparente a la \uz. permeable a la P:ncut? ruerza luminosa de esta energit que llamamos g''o..ge, esta película ardidñtJpor' foc" q;; ;li; cubre?^d:No una de las tantas im^ágenes p;.g";;: tes: esa imagen. ese brillo, no es una de las tan_ ras- rmagenes pr€nantes, referidas al núcleo, el ralo lmaginario. La imagen fascinante.. el brillo que tasclna quc rasctna es la imaoen fóli¡a ella all^ misma eL_. imasen friljga, pusgqd ire_ctamenié ñlá cobertura habitual de las as otlas o tra-s=-iñ;bá'ñls .,.¡i- - - ame magen e.q g_r_qinari ^ * ^nte visi bles. Its decir que Ia experiencia de la fascinación I

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1

I

es la experiencia de estar confrontado a la imagen falic;. que aparece dándose ella misma' dán" áose-ela misma en lo que ella es, es decir' puro

brillo, pBqa -brill anftez. En una palabra, la última cortina, esa cortina que tiene una imagen que centellea, esa cortina que estaba detrás de la cortina de las imágenes pregnartes, que tiene una imagen única, una sola, que estaba en el núcleo' que-sostenía la relación con las imágenes' Es coiro si toda esa relación entre las imágenes desapareciera, y sólo estuviéramos confrontados a esie centellear, a ese encandilamiento, a ese brillo' que viene de un foco; y ese brillo, ese foco' desde Éiptttio de vista ".ttiíti"o. 99 et falq imÍIg!nq$g-\ tal cual es sin Ia intermediación. sin las capas intermedlarias de las imágenes pregnantes visibles.

un3 elpjltegexpg-rie¡rcia una és !ímite porque se ) '\, cia ----i-limite, -: pio-aucein el limte- dc !9 !4lqgpt¡uio.-E-!le-44-ss - .' --ar i. i,' 2-i vo Dorque G ¡¿t ., hé imágenes en las que ¡u u desaimaginario mundo lrria5'rar Looo ese rllurluo ,\/ 1- -l se reconoce' lodo '') -,j-i-=r - "ói."^ó.toi., y sin emba¡E-g-deSg que la fasci4a-ciélr-ga

i-l o"t.".. no hay más reconocimiento; .' l' [-'eo, simultáneamente, el yo es más que nunca yo' :l: : I f,o.qu. ". da y se mueslra en su radical esencia imagen

se| áe sér é1, esencialmente -repito-'Luna u-n r4o i-a,el'eí_b) r'';* :^"_^:: :^:tl,t- :: -' iI ' qual. .-\' frronto fuera disuelto y no apareciera más que en :.

i.u¡rto

b¡llo, encandilamiento reverberante' inter-

mitente. Es ahi cuando somos fascinados, estamos fascinados, allí es donde estamos enceguecila a o s ¿! s s-9g'9gq19-.o,9{irc1one s dond e surge. miradáldu-Téié d6!ri que tá

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intermedio entre la visión y Ia mirada.

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4et ygJ la r¡i3dg _ulc,ansciente, o , sea que énteñd-ániós{ue h fáióinaciQn es un modo en el que _la mirad4 se act_n_alz4¡ En todo caso la fascinación no pertenece más al mundo imaginario y no pertenece, todavÍa plenamente, a lo que po_dúarnos de-ci! el mundo de ]o ICa!,_I4, dt__ . mensión -de lo real: 'p_.fascinag¡sn_e9_gneJQ _lo9 . , modos del_ fanlAqmA.. Estamos en el límite de Io imaginario, haAg.fale.tod4 la estructura simbólicll lpafa que sea poqible,. y estamos casi como confrontados a ese elemento nuclea¡, este fuego, este incendio que está detrás del falo imaginario , .. la-libido _hub¡sla-di_cho_ lre_ud. yo due e[e-¡€!e'/ ' digamos más éxactamente:.goce de objetg J - . ¿Cómo se explica el poder de fascinación de esta imagen fálica? ¿Cómo se explica el hecho de que este brillo nos fascine tanto? ¿Por qué este brillo reverberante nos fascina? Es aquí donde yo quisiera citar a Heidegger. Hay una frase de Heidegger muy linda sacada de un libro llamado: EI princípio de razóni es un Iibro que se lee poco pero en el que Heidegger trabaja mucho el prqblerna de 14 üsi4n y dice lo siguiente -yo lo traduje a mi manera del francés, no encontré el texto en espa-ñol, si ustedes lo encuentran verifiquen si está correcto-, yo lo tradu-

entre la

y¡:Sr

je asi: "l@¡-algg¿ qgle1plgpt4¡ue4t_e q9! ta mi--,-

rada aquello que se ve, son_ _do-:-esqqs_diferentes'. -este es un aftículo üejo de Heidegger-: ya-Fleidegger está diciendo también que ver es distinto 4t 4.qgr, Captar con la mirada quiere decir aquí: penetrar con la mirada aquello que de la cosa vis-

ll i: I ',-c, l"r:'n luf

i' ..).,

ta presenta hacia nosotros su mirada, es decir, conociendo aquello que esa cosa tiene de más

ex.traordinario-gue en cinco líneas esté to¿óñni conc.entrado, hacer un, selnin?rio para qrre .n cinco líneas eso esté concentrado- de una frase me sirvió rir"tt".. tan herr-nosa. Esta 'somprs fascilLados entender la fascinaóión. qr" ."" brillo, esa chispa, g-s.d6táleo de una luz a-fuera nos mira, uno; (g) digámoslo mejor' ié'spierta-G" nosotros un acto: tres' y esto es lo que más me interesó del texto de Heidegger'- ¡tos á,,"=t.. !o que ella tiene de mayor propiedad.f Es decir qut la luz me fascina, fascina porque el loco luminóso, afuera, muestra lo que él tieqe qsgs: yor propiedad, es,-eplsq jue- la-qrfg-él .ti-e$ ."".frá-^ lo que nos4r-qsJeneneg-dg -Pr vl,¡v / urdÉ -a" p.ópio propio'UQigo así: como si la luz estuviera l"mas que quema a esa imagen' - el fuégo .'. mostrando -*\-^ - Ñevamente, como si la imagen fálica' el falo

i9-

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-

imaginario, la luz intermitente, reverbera¡te, estuüira tan quer4ada, tan vibiá{te por el fuego que está detrás que es el goce' qu\lla nos reenria a nuestro goce. a nuestio elemehto más íntimo, que ya no es ni el yo ni el falo imaginario'-sino qr-te és aquello que ¡ps gocg e4 nosotros' Po¡ --- ;-Á^ es, lki tascinacion fascinación es' arrc lraw faicirisción. [ascinación.'iLá hay haY fascÍiación. bigo aigo que ."o ir¡.' ééó ¿¿¡-cónr estar é3[arité de la experiéñéiá experiéñcia última instancia, en úlüla-instancia. - fiohtados a una imagen que evoca de una manera tan pura eI goce que despierta en nosotros el bo:

E.\Eso es Ia fascinación.

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I;ñ ttam;¿"Tá iniágen que cubre el goce' que cubre el fuego, que lo oculta y al mismo tiempo lo muestra 9e una manera luminosa' a

jI.

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r¿\,:1., Lr A,-!.

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to. Decir el simulante del objeto es decir: imagen que cubre estg luge.( del goce..-Si queremos ser precisos tendriamos que deCrL: .qslA&E0aiTsgl4gr"ia, esa imagen también significa4te lLoJqqe .el s€rnbl-anle._no es sólo imaSéñ es también sigrLiücante- que oculta,_ que cub¡9 e! f\¡qgo y que_ a1 ogultar .9! fuego lo,_[4ce de€pertar en nosqlro.s, es una experiencia límite, p_oJS u.eJ4]g-¡1¡taetg94S¡e_gdo gis, !r-e!to. El gsse todavía no se muestra en tanto que tal, porque no hay goce en tanto que tal; sólo estamos.po-_¡* frontados a una imagen ardiente que despierta nuestro propio goce, y es -creo- una de las.lee{uras posibles de esta pequeña cita de_l-leideggrl. / ,Bien, si quieren nos detenemos aquÍ y reto- : mamos luego. No voy a hacer un resumen de lo que düimos esta mañana, simplemente ha¡ía lo siguiente: primero. y para que ustedes e4tiendan, el papel que

han encontrado sobre la bánqueta. esas hojas, esas fotocopias (págs. 174 a 182), corresponden a la demostración, a la mostración topológica de lo que va a ser el moümiento de la pulsión escópi

ca. Les ruego que lo olviden por un momento, creo que sólo dentro de media hora -o una hora, recién entonces- v¿unos a dedicarnos a esa cuestión. Esas fotocopias son de las maquetas que es, tán acá, detrás de mí, que algunos de ustedes ya vieron, y luego, en el momento de la pausa, hare55

)

mos que puedan pasar a verlas progresivarnente y además, en la pantalla, proyectaremos esas mismas maquetas. Es decir que, con los papeles que tienen en la mano, más las maquetas, más la proyección, creo que vamos a poder entendernos respecto de 1o que es una mostraciÓn topológica del circuito pulsional. I€s propongo io siguiente: primero, quiero recordar el hilo que sostiene este trabajo que hacemos juntos sobre la mirada, qué es lo que buscamos y adónde queremos llegar; y segundo, antes que nada, antes de comenzar a desarrollar el punto en que interrumpimos, voy a dar la palabra a dos o tres persónas que me han pedido intervenir y hacer preguntas, creo que está bien que comencemos la tarde con esas preguntas. Antes de eso quiero simplemente recordarles el hilo que estamos siguiendo, cual es nuestra preocupación. En realidad, tratamos de abordar dos preguntas; la primera pregunta es: ¿cómo explicar, cómo pensa-r, este hecho que ocurre en la práctica del analista, que mientras escucha se le impone una imagen espontánea, imprevista, que está ligada, que actuafva de manera plástica y escópica la sig¡rificación de lo que el analista escucha? Yo no sé si responderé a esa pregunta, no sé si después que el seminario termine habremos dado cuenta de eso, realmente, pero al menos esa pregunta nos ha llevado a trabajar todo esto que estamos haciendo ahora y a darnos quizás una respuesta parcial. Esa es la primera pregunta, eso es lo que está en el horizonte de nuestra preocu56

bordes que se contrastan y se dilatan, como si fueran bordes o contornos que baten con un batA cadencioso. eql eso es importante el resplandor intermitente, por eso es importante que la imagen fáüca, imagen fascinante, no sólo es lu, minósa, no sólo es puntual, es sobre todo inter\ mitente, v es intermitente como contracción y di\atación ton-¡rrovimientps cadenciosos-ril¡rugs$' -aGmEéia pantalla del Otro no sólo es una pantalla que da imagen, esa fascinación puede ser, la ,, inclusive, un tono de voz; es muy importante ta \ fascinación, por el tono de la voz. Ptjocp no esvuz' ¡4 llsvi{r uc LLrc PrJrLdr . voz-eIIJ¡*eS la manera -G i*ug.tt-E6ittante no sólo puede ser una luz intermñente, puede ser una cierta singularidad en el grano de la voz, en la textura de la voz' Fuede sei también una cierta calidad del relieve que el tacto toma. No es necesariamente una luz; esa fascinación no sólo se hace por la vista, es también una fascinación que se puede hacer por toda una forma imaginaria que tenga esa cualidad de ser puntual, intermitente, contrastante'- dilatan-

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ra dg todos.Ios.orillcios _eJóggnq$ Qe.!-cuérpp. La imagen fálica se llama fálica porque es de tipo - l-, orificiall \J' IEse yo que mencionaba recién. ese yo es un i ,' falo-imaginario:\ ese falo imaginario. esa imagen tálica que estaba en el centro de la cebolla del yo, este centro fálico, nq es simplemente un pene turgente, no es la imagen de un sexo turgente, es bien de un le El falo imaginario tiene la .forma-' de una hendidura, es una hendidura ¡fiene I se! Entonces, muy importante, la imagen fálica es una hendidura y pienso que por eso fascina, porque creo que la forma de hendidura reproduce la forma adoptada por el movimiento de un velo cuando éste recub¡e, adhiere y d_eja translucir lo más cerca posible el goce-objelo. ¿gué querria decir que esa imagen fálica que toma la forma de borde que palpita, representa al goce? ¿Por qué , rgplgg-ej]1e4-ae-ce? Prime;á versión: -si representa (al goce )porque el goce es como un lgegr ardienterque se ilumina a través de la me-mbrana translúcida de esa imagen. i{hora somos más exactos y decimos: no, un momento, ese goce en realidad está representando no sólo la luminosidad, está representado pof la forma de he4didura_4e la imagen fálica, y ¿por qué la forma ile hendiiiura representa a] goce? ¿Por qué la forma de hendidura está cerca de

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lo que es goce? {P.olque la forma de hendidura es \. la forma de tódos los oriÍiciósliógenos del cuer. po, son los bordes ohficialea del cuerpof I-a imagen fálica es fálica porque es onficial' / Ahora bien, aSí I93. lglqq a su, ¡¡¡alriz radical de hendidura, la imagen fáLlica, ritmica, va a coincidir -ahi está la fascinación- con los ritmos erogeno$e nuestro-e,u9$o. Hasta hoy al mediodía - - -rnálervi-de-Eéiáegger para llegar a este punto, que hubiera sido dificil ver de otra manera. LEs decir. fascina primero porque ifumina, y súscita'eil nosotros el [oóéf 7\hóra lo ilumina¡ .. af /"' decimos de otro modo, en lugar de dec]r "suscita en nosotros el goce", que no es claro, prefiero decir:'.la imagen fálica fascina porque el ritmo cadenciosó de la hendidura de esa imagen coincide, concuerda con eI ritmo cadencioso de los orificios erógenos de mi cuerpo-.jHay fascinación cuando hay coincidenéiá-de ñ-tmos. de apertura y clausura del orificio, cuando hay ritmo, cuando existe el movimiento de una respiración dilatante y con' tractante. Por eso creo que es muy importante pensar en el movimiento ritmico y también. por lo tanto, pensar en el tiempo. Hay un problema con el tÍempo; desde el momento que hablamos de movimiento estamos en una cuestlón del tiempo. Muchos de ustedes conocen textos de Lacan, habrán percibido en lo que estoy diciE¡¡do algo a lo que Lacan le da ta¡rta . importancia-\al r4-qYimiento de cierre y de apertu'). ', I ra del significánie óciñéidéra¿o como el borde de "' \\ loC orificios erógenos\Entonces a lafascjnación ' ,' tt la definimos, una vez más, como el acuerdo sono-

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64

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I ro, luminoso o táctil entre la hendidura fálica

-ésa es la imagen fálica- y por otro lado con toda hendidura erógena; un acuerdo sonoro, luminoso o táctil, ritmico, entre el ritmo de Ia hendidura fálica y ei ritmo de toda hendidura erógena. Estamos vertiente. otra Ahora voy a tomar siempre en este problema de la naturaleza de la

imagen fálica, pero antes de hacerlo quiero preguntarles si es que hay alguna intervención,

alguna cuestión a¡rtes de pasar a otra cosa. Pregunta: La referencia a la visión y a la luminosidad coincide mucho con los relatos de los místicos y con el tema cristiano respecto al goce, y hasta las denominaciones del diablo, la figura del mal, estaria e¡r-elgoce, Lucifer, Luzbel, es deóir, hay una preferencia por la elección del elemento luz.' Juan Dauid,lvds¿o: Sí, me decian en la pausa acerca de esa manera de pensar Ia imagen fálica que reenvía enormemente a Moisés, a aquella visión de \a zarza ardiente. Bien, veamos esto pues es justamente 1o que me va a permitir pasar a lo que quiero decir. Hay un libro que les recomiendo, está editado por E-u!ebg' Eudeba tiene la suerte de traducir al espalol libros que Francia, por ejemplo, no traduce. En Francia se traduce poco comparado con 1o que se traduce aqui, y encontré aquí mismo, en la Facultad, un libro que es una hermosura, de. Rudqlf Arn¡eim que se llatna Arte g percepcíón uisuot, y que es un texto heriiilsísimó-dé-un hóirit¡re que ha trabajado toda su vida sobre el problema de qué es la percepción, otra percepción que aquella vista desde el

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movimiento autoerótico en Freud Freud no considera que esto sea un hecho de la observación, de la experiencia. Freud considera que la fase autoeróüca de la pulsión, que le da la marca sexual a la pulsión, es una premisa necesaria a la misma. Es un concepto de coherencia interna de la teoría el decir que la pulsión necesita un movimiento autoerótico . e Propusimos algunos cainbios:

Prímet-cambio: los términos. Segundo -camb¿o; modificar relativamente el movimiento de la vuelta autoerótica' Tercer cambio.' vamos a cambiar, ahora, el üempo de los verbos.

Freud dice "mirarse-mirar-ser mirado"' Lacan propone eliminar estos tres tiempos de verbo (el tiempo reflexivo: mirarse; el tiempo acüvo: mi.rar, y el tiempo pasivo: ser mirado) y sostiene:

vo y pasivo. A Lacan no le gusta, no quiere mantener la caracterización freudiana de activo y pa-

sivo. El piensa que Freud nunca quiso decir exactamente activo-pasivo, entonces trata de sustituir los tiempos enunciados con una sola

expresión: hacerse mirada./En el hacerse mirada, no Áe tratá-ti-e activo-pasivo. El sujeto, que desde una posición pasiva va a ser bastante activo como para ser mirada, es acüvo en el "hacerse" y es, por ser mirado por el Otro, objeto pasivo. Pe90

ro, justamente, (ll4cerse mi¡qrla está desfinnrlo a no disti4gui!-aaliyo_!1 !e!¡/g¡ En realidad Lacan no utiliza ninguno de los tres tiempos. Los resunre en una sola expresión.

*.-

Cuarto combio.' Es una modificación de las dimensiones. En lugar de indicar un movimiento lineal -observen el proceso, la hendidura fáLlica mira a los ojos, los ojos mira¡l a la hendidura fálica- es la curva en rojo*, es eI primer tiempo de verbo que es: mirarse, curva autoerótica. Segunda curva: mirar. Esta curva llega hasta el Otro de la pantalla. El niño mira el falo ime€lrnario del Otro, es decir, la hendidura fáLlica, y la hendidura fálica lo ? I-o mira en

el centro del sexo. no es el Otro, sino Esta <:urva es la curva_aloeróüca.;) Curva autoerótica-curva aloerótica. Estas dos curvas se continúan una a la otra; son dos curvas continuadas y cerradas en su conjunto. Es-el--mouimiento_de lapulsión y lodo moümiento " --ll¿s-pulslén es siempre serrado.-' Ahora bien, acabo de hacer la cuarta modificación, que es la modificación de Ia dimensión. Esto es una representación del movimiento en dimetrsión uno. ¿Por qué dimensión uno? Porque cs, simplemente, una representación a través de ¡4

*

Se trata de los colores en las diapositivas.

91

/

[

de repreuna linea, que es la manera habitual flechada' sentar este vector, es decir' una línea

'i

movimienCon este vector represento estos dos Voy a transformar esá.-s^, autoerotico-aloirótico' dos' I)e ta línea del movimiento en dimensióri dimen' una dimensión en una linea paso a dos plrlmovimiento Esti siones en una superficie' transcripto' ;i;;J no queda ettto"c"s descripto' p'oa .tttt línea' sino en una superficie' ir,r"t prÓximas ma1o que t'amos a hacer en las eso es"a" quetas. lé¡émoslo ahí un segundo'

l

Hay muchas cuestiones.que y" ,1Yt:l:Tii:. usledes: clr. peio me gustaría que dijeran algo ;;;;"" preg;ta. alguna observación? Prequnta: (inaudible)' que Juán Dauíd NasÍo: Hay muchas cosas nrecisar v meiorar en las maquel as' Vaya.mos -at tit';g. ul. :""lr'1o,9^"^ ;ritte# ie ios te'-i "o'' hice'lp¡-1r que pJ""i cambio -) ;;td.ltte'punto de üsr-a' t91".h""191f;ffia;áialcal Quiero decir

ili'iJ::';';il.r ;i;;;,

* l"1 ilt:l "-?T:* arffi¿r¡,,:;-¿*¡*,Ió:hendidura en el otro; ia #;ñ;;;ul, "oto r^1':3;, ¡¡¿¡-uu h'"lid1gi *''ü.i-fr :*ll'il1 esquema-.haprimér ti il;;#;-ilñ* -v' "t niifr

il."t ii-,

J"""J

del tof o dos hendiduras falicas' la

óLo. p""t la del ol-ro para marcar de más clara el carácter autoerótico' ;; ;;., p"á á""i. que en esta vuelta autoerótica una

J;;i

ojos m ira-n ;;;;;;i "uá.po -itu a los ojos v los progresivadÉl cuerpo' En realidad' il;;;;. t""i., l" demoslración de las maquelas va a re oo

-

r

/\

).

'.

r i

sumir las tres hendid

miembro sexual o genital. \E falo i$-agiñfio es_--I_. todo aquello de la pántalla á.1 Ot- qr. es int.--:f m4-"¡]Tit-r-"teE-.*"t., capaz q9 c_4p!qq1!9 !aS- ,1

, g1nar. /

Otra precisión más. En verdad este circuito que tiene dos l'ueltas, autoerótico-aloerótico, es un circuito en que, por ejemplo, cuando estoy frenle a un cuadro y me sienlo impactado por é1.

-/

dé l" í"l¡iñlL fáscinación es la moda"i.sri!" tmaa en-E ctinióa, decisiva, observable, del cir-

cuito escópico.\ Es decir, el circuito escópico

se

produce, se desarrolla en el momento de la fascinación. [¡ mismo ocurre en relación al acto inconscieqtg. El acto no es lnconsciente. El acto es la fbrma visible-audible-perceptible en tres dimensiones de la leqgua en emergencia igconsciente. Por eso decÍa que el acto es momento, es abstracto, pero esto no alcantza. Quiero el status, quiero ver esa mirada, quiero pensarla materialmente, espacialmente -como si estuviera obstinado-, l

93

\¡ tr

PRIMERA ETAPA: Doble circuito de la pulsión escópica en una dimensión.

Hendidura palpebral

Hendidura fál¡ca (-

I

Hendidura fálica (- 9) en el Otro

PRIMERA ETAPA

I

Ir

y

Venir pulsionat

autoerótico sexo -> ojo -'- sexo (- q) * n"no¡¿ur" * (- g) palpebral

2 broches

aloerótico

sexo>sexo+sexo Otro

(- q)

\

ol

- q)' (-

(- q)



o)

SEGUNDA ETAPA: Doble circuito de la pulsión escópica en dos dimensie nes, es decir en una superfic¡e llamada banda de Moebius. El doble circuito

que en la primera etapa era una línea, ahora constituye el borde de esta

Hendidura palpebral Hendidura fálica (-

e)

-__ Hendidura fálica

(- q) del Otro

Banda de Moeb¡us pegada y colgada del plano del Otrepantalla

SEGUNDA ETAPA II Ir y Venir pulsíonal

2 broches = 1 borde de una cinta de Moebius

{\



o

TERCERA ETAPA: Doble circuito de la pulsión escópica en dos d¡mensio nes. Las dos líneas mezcladas en la banda de Moebius.

Banda de Moeb¡us pegada y @lgando del ptano del otrúpanta a

TERCERA ETAPA III lr y Venir pulstonat

l

solo

broche:

oDesaparición de la diferenc¡a entre los 2 broches oDesaparición Oe la oist¡nc¡ón enire autoerotismo y aloerot¡smo

,A

@>

V

Ojo = sexo det Otro

"Vi exactamente en la vagina velluda de Simone el ojo azul pálido de Marcelle que

me miraba llorando lágrimas de orina"Georges Bataille, H¡stor¡a det ojo.



(o

o o

CUARTA EfAPA IV

El Otro .pantalla Cuadro se ha vuelto ahora una cinta de Moebius, al igual que el sujeto escópico inconsciente.

*** Cuando estas dos cintas recub¡ertas y cruzadas se unen a lo largo de los bordes, y luego se llena de aire, resulta,un objeto voluminoso: la botella de Kleln

Botella de Kle¡n

18r



s

M.C. Escher: "Expos¡c¡ón de estampas", l¡tografía de 7956. @ CORDON ART, B.V. Br',p,RN, Hollande.

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