Resumen De Vicios Y Virtudes

  • Uploaded by: Carlos E Ehuan
  • 0
  • 0
  • February 2021
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Resumen De Vicios Y Virtudes as PDF for free.

More details

  • Words: 3,215
  • Pages: 11
Loading documents preview...
I INTRODUCCIÓN.

. Este libro contiene un conjunto de vicios y virtudes por el cual te intenta explicar que el ser humano no Está dividido entre el hombre bueno y el hombre malo, sino que atraviesa de punta a punta el corazón de cada hombre. El libro te menciona barias frases bíblicas entre ellas está la de que identifica como la dureza del corazón humano, y es que el corazón dice es de lo más retorcido, no tiene arreglo y es desconocido y describe de una forma perfecta el plan moral y espiritual, la contracción y relajación, con movimientos normales y su funcionamiento. La idea de una imagen de un niño con un Ángel y un demonio aconsejándole acciones opuestas es verídico, incluso san pablo se atormentaba por la lucha que tenía dentro de sí entre el hombre viejo y el hombre nuevo, entre la tendencia a la carne y al espíritu Vicio: un vicio es todo aquel hábito o práctica que se considera inmoral, depravado o degradante en una sociedad. Con menos frecuencia, la palabra puede referirse también a una falta, a un defecto, a una enfermedad o tan sólo a un mal hábito. Algunos sinónimos de este término son: falta, depravación, exceso, mala costumbre, afición, desviación.

II.OBJETIVO. El objetivo de este entregable es hacer un resumen sobre el libro vicios y virtudes del autor Alejandro Ortega Trillo, en cual desde un punto de vista ,nos menciona cuales son los vicios más comunes en los seres humanos, y con qué virtudes podemos combatirlos y ser mejores personas. .

III DESARROLLO DEL TEMA DEL LIBRO VICIOS Y VIRTUDES DEL AUTOR ALEJANDRO ORTEGA TRIVILLO

La aspiración más grande del ser humano es recibir y dar amor, la voluntad del hombre tiene como instinto la felicidad y el bien, este instinto es el trasfondo de todos sus actos. La felicidad no está lejos, está en liberar nuestro mayor potencial: la capacidad de amar. Solo el amor revela nuestro autentico ser: aquello de lo que estamos hecho y para lo que fuimos hechos. Solo el que ama sabe vivir pues el amor es la más alta sabiduría, en base al amor el hombre se debe de regir y actuar.

Vicios

Egoísmo: es un afán desmedido de defender, proteger, proteger, magnificar, complacer, mimar al propio yo, normalmente a costa de los demás; el amor desordenado de uno mismo.

Viene del latín ego que significa yo, nuestro ego magnifica todos los pesares, se dice que es como la velocidad, agrava todos los accidente. El egoísmo es el tronco de todos los vicios, y es inextirpable por lo que hay que combatirlo y controlarlo, el primer paso para esto es conocerlo mejor, medirlo, incluso llegar a prever sus manifestaciones para que no nos sorprenda en un momento de debilidad.

Sensualidad y soberbia: estas son pasiones genéricas, provenientes del egoísmo y de ellas brotan pasiones específicas que si se incorporan de manera habitual a comportamiento se convierten en vicios. La sensualidad da lugar a vicios de índole corporal como es la pereza, la intemperancia, la lujuria, la comodidad y la avaricia, la soberbia por su lado es de índole espiritual y da lugar a vicios como el orgullo, la vanidad, la autosuficiencia, la susceptibilidad y la rebeldía.

Vicios provenientes de la sensualidad:

Pereza: se define como desidia, tedio o negligencia hacia las cosas que esta uno obligado a hacer, esta es una opción de vida y mucha gente y nadie es arrastrado contra su voluntad. Existen varios tipos de pereza: están los perezosos minimalistas los cuales se rigen por la ley del mínimo esfuerzo, todo lo que hacen podría ser más completo y de mejor calidad, pero no lo es. También están los perezosos desordenados, estos llegan a pensar que el orden es una obsesión para otras personas, su vida está ligada a la improvisación y al azar. Existen al igual los perezosos selectivos, los cuales su pereza no es generalizada si no que se concentra a ciertas áreas. Los perezosos espirituales tienen una actitud de negligencia hacia prácticas religiosas, la oración o cualquier otro ejercicio de piedad. Por último los perezosos inactivos pierden la noción del tiempo con tal de descansar su vida es aburrida y monótona y su inactividad carcome sus mejores capacidades. En el glosario de un perezoso no existe la palabra servir, por lo que en una familia o un matrimonio es un vicio devastador, incluso es un vicio que no permitiría a nadie ser un líder.

Intemperancia: son necesidades y tendencias corpóreas en forma de apetitos sensitivos sin medida, como la gula (apetito desordenado al comer), el abuso del alcohol, el consumo de drogas, y la falta de control en la vista (al estar buscando

afanosamente algo excitante que ver). La intemperancia es un vicio que enferma de manera física, psicológica y moral y consume al individuo en el vicio, dañando incluso a le gente que los rodea.

Lujuria: todo contacto visual o físico que conlleve a la búsqueda de consiente y deliberada de la excitación sexual y sus satisfacciones, fuera del matrimonio es una acto lujurioso. Esta incluye desde la masturbación hasta el acto sexual fuera del matrimonio, pasando por el recurrir a la pornografía para la satisfacción. Una característica de una persona lujuriosa es que percibe cada tentación como una oportunidad que no puede dejar pasar, es esclavo de la inmediatez, vive el aquí y el ahora, no sabe esperar.

Comodidad: es el afán excesivo de comodidad, las personas así suelen trabajar mucho con tal de darse sus gustos, huye de toda aspereza e incomodidad, se irrita por el mal tiempo, no le gustan las aventuras al aire libre. En el trabajo busca actividades agradables que no exijan algún esfuerzo. El comodón llega a ser una persona limitada en sus espacios y actividades, transita por la vida con un poco margen de maniobras y todo por no correr riesgos, se encadena a la rutina. Suele sufrir para adaptarse a cualquier circunstancia, por eso vive preocupado por todas la variables o situaciones que le puedan robar su comodidad. Los comodones son personas poco solidarias, ve por sus necesidades y nunca por las de las personas ajenas.

Avaricia: es un afán desordenado por tener bienes materiales, es una persona que solo piensa en si mismo y en la satisfacción de tener más y más. Según las preferencias personales en posible codiciar de todo: coches, joyas, ropa, estampillas, piedras o dinero. La avaricia entra por los ojos, para el avaro todo lo que brilla es oro, está dispuesto a pagar todo con tal de ser en el único poseedor de algún artículo. El avaro es un esclavo, más que poseer, es poseído por sus pertenencias y no las puede compartir, es una persona presumida por hacer gala de lo que tiene.

Vicios provenientes de la soberbia: Orgullo: es un exceso de estimación propia, es creerse, sentirse o actuar superior a los demás. El orgulloso, al contrario de un líder, esclaviza, tiraniza y atropella

usando su autoridad, es intolerante, impaciente e incomprensivo ante las limitaciones e deficiencias de los demás. La regla de oro del orgulloso es exigir; no dialogar ni motivar, el solo ve por sus propias metas y pasa por encima de quien sea para alcanzarlas. Lidiar con una persona orgullosa todos los días es algo pesado y rompe o hace difícil las relaciones sociales y de trabajo.

Vanidad: es una ilusión, nace del deseo de que los demás te alaben y te admiren, el vanidoso tiene la necesidad enfermiza de causar buena impresión y quedar bien. Estos pueden ser de dos tipos: los vanidosos presumidos y ostentosos los cuales pueden ser físicos, intelectuales y vanidosos materiales. Los físicos cuidan escrupulosamente su arreglo personal y muestran sus mejores atributos, dedican mucho tiempo, dinero y sacrificio para mejorar su imagen corporal. Los vanidosos intelectuales no pierden oportunidad de presumir su inteligencia y sabiduría, siempre tiene algo que decir, opinar o sentenciar haciendo notar que tiene otro nivel de compresión. Por último los vanidosos materiales hacen gala de joyas, ropas de marca, coches etc., no permite que nadie compita con el en la magnificencia de sus bienes. Por otro lado están los vanidosos inhibidos, tímidos y acomplejados, estos no tienen de que presumir, su vanidad lo vuelve inseguro y tímido, como lo peor para él es quedar mal prefiere no arriesgarse. Otro síntoma de la vanidad es la adicción a los aplausos, reconocimiento o alabanzas, sobre todo en las personas inseguras, los vanidosos llegan incluso a mendigarlas mediante sofisticadas formas de manipulación. También el perfeccionismo es un elemento de la vanidad este se distingue por el esmero excesivo. Un último rasgo es la inclinación a aborrecer la vanidad ajena nadie reacciona con mayor enfado hacia un vanidoso que un vanidoso. Autosuficiencia: cuando la confianza en uno mismo rebasa ciertos límites se vuelve autosuficiencia, esto ocurre cuando las nociones de dependencia y necesidad de los demás. El autosuficiente desconoce fronteras y necesidades, no acude a pedir ayuda porque a nadie considera apto o idóneo para brindársela. Es individualista prefiere trabajar solo que en equipo porque los demás no solo no ayudan si no que estorban. Las nociones de fe le parecen demasiado ingenuas y cree que si vida debe estar siempre bajo su control. Un síntoma de la autosuficiencia es la temeridad, no mide riesgos como sobrestima su capacidad asume retos y peligros que lo exceden.

Susceptibilidad: es una visión o actitud de vida en el que ven que todas las personas, circunstancias acontecimientos etc., están es su contra, esta afecta en todas las dimensiones a la persona. El susceptible es hiperinterpretativo, sospecha e intuye con mucha facilidad llegando a la conclusión en base a poco indicios y casi siempre al margen de la realidad. Otra manifestación en este vicio son los berrinches, una rabieta explosiva, pasajera con desparpajo corporal. El susceptible tiende a agrandar los problemas, de las dificultades normales de la vida hace dramas, para ellos el rencor es algo fácil de acomodar en su corazón

Rebeldía: el rebelde es un orgulloso frustrado, se opone a lo común, su respuesta normal es llevar la contraria o mínimo hacer diferencia. Existe el rebelde exótico, que sale a la calle con vestimenta llamativa, cabellos de colores o tatuajes, es abanderado de las causas perdidas, pero si triunfan ya no serian suyas. El más frecuente es el rebelde casero, no tan extravagante pero hábil para distinguirse, su punto de vista es muy particular, su opinión discrepante y cuando no contradice matiza. Siempre algún detalle o distintivo tiene que marcar la diferencia, en lo cultural suele identificarse con posturas ideológicas contraculturales, en lo profesional la innovación es lo suyo, en lo religioso huye de lo tradicional y busca espiritualidades alternativas.

Virtudes: las virtudes son es un habito operativo bueno, y se forjan y consolidan mediante la repetición de actos. Las virtudes tardan días meses e incluso años en obtenerlas. Para cada vicio existe una virtud con el que podemos contrarrestar

Laboriosidad: opuesta a la pereza la laboriosidad consiste en aplicarse con determinación, empeño y eficiencia a la responsabilidad que toca afrontarse a cada momento. La persona laboriosa organiza, planea, realiza, genera, inventa, a todo le saca jugo. Algunas disposiciones de la laboriosidad son la eficacia, el esmero, la perseverancia, la diligencia y el orden.

Sobriedad: es moderación al satisfacer los apetitos sensitivos, no se trata de reprimirlos si no de dominarlos y mantenerlos a la raya.

Castidad: es vivir nuestra sexualidad como una particular capacidad del amor, privarse de los placeres sexuales ilícitos que el mundo ofrece hoy en día. Somos seres sexuados corporal, psicológica y espiritualmente, porque fuimos diseñados para el amor. La sexualidad nos habilita para la donación total de nuestro ser, para la unión interpersonal, hasta la mas intima de las uniones posibles.

Las personas casadas practican la castidad en medida que viven su intimidad conyugal con fidelidad y generosidad. Las personas solteras o cebiles la viven mediante otras dimensiones de sexualidad, como son: la manera propia de cada sexo de comunicarse con los demás, ayudarlos, acogerlos; en una palabra amar a los demás. La mejor estrategia para evitarla es: recordar que somos débiles para evitar peligros innecesarios, resistir el embate de la tentación y focalizar la mente en otros asuntos, y por último, remplazar los malos hábitos con pensamientos positivos. Un medio particular de cultivar la castidad en crear un espacio libre de tentaciones, también tener una agenda equilibrada y exigente de actividades nos ayuda, estos son medio naturales, pero hay otros los sobrenaturales como son la oración y los sacramentos.

Austeridad: es el uso moderado de los bienes materiales. Un primer rasgo de la austeridad es la alegría, debemos disfrutar y agradecer lo que se tiene: mucho o poco. El segundo rasgo es la capacidad de soportar o tolerar las inclemencias materiales, las inclemencias y dificultades deben ser gajes del oficio, nada debe de sorprender ni de descorazonar, ante la dificultad su corazón se prende y se llena de pasión.

Un efecto saludable de la austeridad es que purifica y libera nuestra sensibilidad, también nos da el fruto de la adaptabilidad, vivir a nuestras anchas con lo necesario. La austeridad permite disfrutar todos los sabores de la vida.

Generosidad: es el desprendimiento de los bienes a favor de los demás, el alma generosa esta siempre dispuesta a dar lo que tiene o un poco mas. La generosidad es un acto de amor, mas que desprendernos de los que nos sobra es compartir aquello que también se necesita La auténtica generosidad trasciende lo material, hay quienes necesitan perdón o compresión, que se hable bien de ellos, de alimentar su fama. Un fruto de la generosidad es el gozo interior, sentirse bien por dar, la generosidad de paga sola, solo es feliz aquel que es dadivoso.

Mansedumbre: esta se opone al egoísmo, es una actitud relajada y pacifica que brota de aceptarse a uno mismo como es y aceptarse a los demás. La mansedumbre tiene muchos aspectos, como la bondad, la afabilidad que tiene que ver con el trato amable, la empatía que literalmente es identificarse con el sufrimiento de prójimo y la paciencia, esta se puede definir como la capacidad de llevar sin grandes alteraciones anímicas los errores y limitaciones de los demás. A las personas mansas se les es fácil perdonar, pues tienen un ingrediente fundamental: la aceptación.

Sencillez: contrasta con la arrogancia y la presunción, las personas sencillas desarrollan dones y cualidades con una gran normalidad, se muestran como son sin pretensiones, no distorsionan la realidad, no pretenden ser lo que no son. Poseen el sentido de la dignidad personal, se sienten satisfechos, solidos, seguros consigo mismo. Reconocen sus errores sin tapujos, rara vez se justifican tienen la madurez necesaria para aceptar que errar es de humanos, no temen quedar mal, el miedo al ridículo no los inhibe ni los paraliza. Las personas sencillas disfrutan de una paz interior muy grande, se conocen, se aceptan y se esfuerzan por superarse. Son realistas en cuando a sus en cuanto a sus posibilidades y limites, por lo mismo casi no conocen la frustración.

Apertura: es reconocer que necesitamos de alguien más, que solos no podemos ir lejos. Necesitamos de dios primeramente, acudir a él en todo momento grande o pequeño, solo él tiene la visión completa de nuestra vida. Después de dios está la familia, es el círculo de convivencia más estrecho del ser humano, la convivencia familiar exige dedicar tiempo, recibir y aportar, hablar y escuchar, acoger y perdonar, repartir afecto, abrazos, besos.

La amistad es otra apertura para la vencer la autosuficiencia, alguien en quien confiar y apoyarse, verter los sentimientos más íntimos. La amistad exige obediencia, que consiste en este contexto en escuchar y obedecer a quien nos ama, aunque no tenga autoridad sobre nosotros; de este modo nos liberamos del subjetivismo, es decir ver las cosas desde nuestro limitado punto de vista y tomar decisiones unilaterales. Escuchar a los amigos también es un modo de liberar la fuerza del capricho momentáneo. Autenticidad: es el actuar por convicción personal y no por presión social, al contrario de una persona rebelde, la persona autentica no teme amoldarse al grupo cuando convicción o gusto personal están en la misma línea. La persona autentica es flexible; se adapta fácilmente a las personas, tiempos, circunstancias. No teme expresar sus puntos de vista aunque puedan ser diferentes u originales. Esta dispuesta a aprender y enriquecer de la sociedad sus estilos o propuestas. La autenticidad exige madurez. Una vez que conocemos todos lo vicios y sus contrarios, y que hemos detectado nuestro vicio dominante, es momento de hacer algo al respecto, esto es hacer un programa de vida que es el que define quien y como somos, y el quien y como queremos ser.

Existen varios modelos de programa de vida, el libro nos ofrece uno que consiste en 5 apartados:

Ideal: Jesucristo es un buen ideal a seguir en cualquier programa de vida, ahora hay que ponerle un apellido que será un aspecto o virtud que queramos imitarle.

Lema: consiste en una frase breve y emotiva que tiene como fin recordarnos y alentarnos en la línea de nuestro programa.

Obstáculo: es el propio defecto dominante con sus manifestaciones, señalando concretamente lo que nos pasa.

Medios generales: la oración para pedirle a dios que ponga de su parte, su gracia y por otro lado el sacrificio, que es poner de nuestra parte, luchar contra nuestro efecto dominante con actitudes y comportamientos virtuosos.

Plan de acción: consiste en las actitudes o comportamientos virtuosos para luchar en contra de nuestro efecto dominante.

En la parte siguiente nos invita el libro a aceptar, hacer el acto maduro de la aceptación personal, aceptarse es confrontarse con la propia realidad sin maquillajes ni retoques. Este proceso puede der difícil y doloroso, muchos prefieren la evasión, sin embargo durante este autodescubrimiento de pronto saldrán aptitudes positivas, potenciales y talentos que estaban escondidos y latentes en espera de la oportunidad. Aceptarse es tener una autoestima realista, hay que huir de los extremos, esta consiste en reconocer, valorar y apreciar lo que somos con objetividad y gratitud, en este punto la autoestima se funde con la humildad.

Aceptarse con madurez es el precio de la libertad y es fuente de serenidad interior. Una vez hecho esto el libro nos invita a encontrar nuestro defecto dominante, si bien podríamos tener un poco de todos los vicios hay uno que predomina en nuestras vidas, si bien descubrir y aceptar en defecto dominante es una cuestión de madurez y honestidad también se tiene que tener una estrategia, los defectos hay que segmentarlos, aislarlos para combatirlos con eficacia.

Nuestro defecto dominante tiene mucho que ver con nuestro temperamento y nuestra psicología, y es una oportunidad inmejorable de practicar una virtud. Hay que tener buena introspección para encontrar el efecto dominante en nuestra persona, más sin embargo no todos pueden hacer este buen análisis, por lo que se puede pedir ayuda externa ya sea un amigo, el conyugue o algún guía espiritual. Otra forma es también afinar la habilidad introspectiva con el método de monitoreo personal, consiste en tomar nota de todas la actitudes negativas en un día, durante 3 o 4 semanas, al final del tiempo se puede ver cual es el defecto mas concurrente y ese sin duda será en defecto dominante

Related Documents


More Documents from "Alex Castrop"