Loading documents preview...
Salud mental en pandemia – MARIA PAULA FORERO
Actualmente estamos viviendo un confinamiento que creo nadie esperaba vivir y no estábamos preparados para esto, días y noches encerrados en casa por miedo a un virus que de momento llego a cambiarnos todo. La cotidianidad fue interferida, la zona de confort de la mayoría cambiada y llevada a la adaptación obligatoria del encierro. Es aquí en este encierro en donde la incertidumbre crece y con ella la angustia y poca fe, es aquí donde ya no sabe qué esperar de los días que vengan, es aquí donde no sé si lo que quiero para mi vida lo podre efectuar y de qué manera podré hacerlo. Los primeros días de confinamiento mi madre no hacía más que orar y pensar que lo que estaba ocurriendo era un castigo de Dios por nuestros “pecados”, dentro de mi intento de tolerancia solo la observaba y pensaba “que horrible sentirse tan culpable toda la vida por no querer avanzar de ese estado teológico en el que lamentablemente creció y del cual no quiso salir”, es raro pero no la culpo, aún recuerdo cuando ella me hablaba de la biblia, de Dios y sus discípulos y como yo en mi inocencia y poco conocimiento le creía todo y le aceptaba tales ideas fantasiosas, menos mal en mi vida apareció mi profesor de filosofía en el colegio y despertó en mi esas ganas de contraponer las ideas quiméricas que goza la sociedad y que perturban la verdad. Después de dos semanas de cuarentena y de realizar los trabajos que me deja la u, me da por empezar a indagar sobre el temible, indeseado y asqueroso virus, ese del que la sociedad se esconde y leyendo algunos artículos van entrando ideas nuevas y voy desechando otras ideas como la del “castigo de Dios” o la de “Es culpa de los murciélagos”, entran ideas nuevas como “es creación del ser humano” y “China se quiere apoderar del mundo”, estas ideas ya que se hablaba desde el marco político, científico y económico en estos artículos, aunque solo eran especulaciones mías de lo leído y lo que yo podía interpretar con lo poco y nada que en realidad sé, yendo un paso mas adelante que mi madre y entrando en el estado metafísico. Pero, no le voy a mentir profesor, después de leer e informarme un tris del tema me entra más tranquilidad, aunque también muchas incertidumbres, así que llego a imaginar que lo mejor es no indagar, porque entre mas leo mas me doy cuenta que somos una especie animal verdaderamente desagradable y que no tenemos limites, ni sentimiento agradable alguno por el prójimo. Han pasado ya 9 semanas, entiendo que debo estar tranquila y me mantengo lo mas ocupada posible para no pensar más en lo que sucederá y en lo que podre o no podre hacer por que eso me angustia y suficiente tengo con mis padres que viven pegados de las noticias y de las cifras que posiblemente están manipuladas por el vago gobierno que maneja nuestro país, aún así intento darles tranquilidad y esperanza, aunque para ser sincera no es que les ayude mucho.
Ahora mismo me encuentro en mi habitación, respondiendo el parcial pero también desahogándome y sintiendo que esto que pienso puede ser la respuesta a la pregunta que me deja usted profesor. ¿De que forma o de que manera los conceptos o categorías del positivismo de Augusto Comte aportan valor o son útiles para comprender, explicar, interpretar u/o intervenir en la salud mental en el contexto del confinamiento por pandemia? Toda mi pequeñita historia inicial es para darle un mejor entendimiento a mi respuesta, pues vera profesor, mientras la sociedad este en el estado teológico tal y como lo esta mi madre es muy complejo, ya que verdaderamente sienten miedo y ese miedo se puede convertir en angustia y así sucesivamente, perjudicando su salud mental y la de los que los rodean, pero si por el contrario estas personas empezaran a ver, leer y entender la ciencia, sus avances y como esta se desarrolla (para bien o para mal) hoy en día, sería distinto, ¿Por qué?, primero porque la ciencia busca la verdad (postura analíticacartesiana) y esto nos llevaría a designar lo real en contraposición de lo quimérico; las ideas quiméricas confunden y subestiman la capacidad del pensar del ser humano, sin desmeritar la imaginación como precursora de grandes inventos y como motivación a diferentes investigaciones. Entonces se entiende que dejar de lado ese estado teológico sería fundamental para botar miedos que no deberíamos tener. Por otro lado creo que las personas deberíamos empezar a buscar información verídica y que nos ayude a sentirnos mas tranquilos con esta situación, también que nos aporte en cuento a conocimiento de lo que estamos afrontando, información precisa que nos lleve a tener certeza de lo que esta pasando para así matizar esas preocupaciones a veces muy absurdas y omitir la información falsa que nos llega por los medios de comunicación.