Fabián Casas - Tuca

FABIÁN CASAS

Tuca

Y erba M a l a

Cartonera

Primera edición Libros de Tierra Firme : 1990 Segunda edición Cooperativa Eloísa Cartonera: enero de 2010   Esta edición corresponde a una parte de la antología Boedo Todos los Poemas

©Fabián Casas 2014 © Editorial Yerba Mala Cartonera. 2014 Proyecto social cultural y comunitario sin fines de lucro.

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Telfs. 70751017, 70727847 Proyectos análogos: Eloísa Cartonera (Argentina), Sarita Cartonera (Perú), Ediciones la Cartonera (México), Animita Cartonera (Chile), Dulcinéia Catadora (Brasil) y muchos más en casi 20 países.

Impreso en: Imprenta “Magda I” en alguna parte de Cochabamba Impreso en Bolivia   Esta publicación ha sido posible gracias al apoyo desinteresado de Magda Rossi 

a Gilet a Juan Desiderio

El ejército más poderoso del mundo lo forman los pobres, los enfermos y los desesperados. Tita Merello

Tuca

También tuvimos una guerra. Ahora somos parte de Hollywood. Ese chico con la cabeza vendada, que antes era Roli, dice llamarse Apollinaire.

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Tuca

Foto 1965

A las cosas no les importan los mortales.

La radio anuncia precipitaciones aisladas

Ayer encontré esa foto

ningún parte sobre mi corazón.

que ni recordaba,

Sólo precipitaciones aisladas,

y te juro que parecíamos tranquilos

un frente de frío que avanza

en ese simulacro del papel y de la luz.

sobre la ciudad donde vivo.

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Tuca

Paso a nivel en Chacarita

Los chicos ponen monedas en las vías,

Aquí en la playa

miran pasar el tren que lleva gente

las cosas parecen adquirir una letanía.

hacia algún lado.

Escucho una canción

Entonces corren y sacan las monedas

de alguna radio hundida en la arena.

alisadas por las ruedas y el acero;

En el horizonte hay un barco detenido.

se ríen, ponen más

El olor a bronceador,

sobre las mismas vías

las moscas

y esperan el paso del próximo tren.

y el ruido de botellas vacías

Bueno, eso es todo.

conforman el peso de nuestra presencia en la costa.

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Tuca

El correr del agua

Recién salido de la ducha,

Son las dos de la mañana

me paro a ver mi cuerpo en el espejo.

casi no hay coches

Nada especial, me digo, es un objeto más en el mundo.

y corre un viento fresco.

Fabián Casas, sin anteojos,

Está culminando un verano que no nos contempló.

cargando una estructura que comprende.

Puedo sentir el ruido del agua en las alcantarillas.

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Tuca

para que rompa su cabeza final sobre los huesos del imperio.

Para J.O.G. con amor

Siempre que pienso en usted lo imagino tomando su café crónico o hurgándose las uñas parado frente a una ventana a través de la cual mira pasar grandes catástrofes, terremotos financieros o paros cardiacos. Y usted como un voyeur excitado los contempla y ordena en su cerebro argentino cargado de terrores.

Maestro, anímese y rompa el vidrio. Pegue usted también su salto mortal sobre la farsa política; dele una oportunidad a J.O.G. 16

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Tuca

Una heladera en La noche

Hace algún tiempo

Primero fue un terreno baldío.

Hace algún tiempo

Después vinieron los obreros

fuimos todas las películas de amor mundiales

y en dos días armaron la piecita,

todos los árboles del infierno.

pavimentaron todo, pintaron las paredes.

Viajábamos en trenes que unían nuestros cuerpos

(Pero antes era un baldío

a la velocidad del deseo.

donde nos reuníamos a fumar Y mirar revistas pornográficas).

Como siempre, la lluvia caía en todas partes.

Ahora le pusieron entre medio de los coches una heladera roja de Coca-Cola

Hoy nos encontramos en la calle.

que tiene luz propia durante la noche.

Ella estaba con su marido y su hijo;

(Durante la noche la oscuridad resplandece

éramos el gran anacronismo del amor,

contra la heladera roja de Coca-Cola.

la parte pendiente de un montaje absurdo.

A veces algún chico le pone una moneda

Parece una ley: todo lo que se pudre forma una familia.

y espera su botella prometida).

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Tuca

Hoy mi madre tendría que cumplir 48 años

Suena el teléfono y me despierta

Suena el teléfono y me despierta. Es mi padre. Hoy mi madre tendría que cumplir 48 años; pero hace tres que está bajo tierra en un cementerio de los suburbios de la ciudad. Aún así, las cosas persisten en crecer. El sol arroja sus arpones amarillos a través de las nubes, Los chicos juegan en los parques sus juegos de siempre un satélite ruso se estrella en París; y yo me paro algunos días frente a su tumba y me doblo con las flores en la boca del viento.

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Quiere que vaya a visitarlo. Mientras lo escucho me refriego los ojos y miro a través de la ventana que semiabierta deja entrar el resplandor del sol. Quedamos en vernos a las doce. Corto. Dentro de un rato me vestiré y saldré a la calle, pensaré algunos temas para hablar mientras comemos, porque no me gusta, no me parece bueno, quedarme callado cuando estoy con mi viejo.

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Tuca

Conduciendo durante la noche

A los pies de la cama de mi viejo

Conduciendo durante la noche,

Sentado a los pies de la cama de mi viejo

llevo a mi padre -que duerme a mi lado-

contemplo su cuerpo desnudo y dormido.

hacia su casa. Así, con la cara distendida,

Está bien papá, ya han pasado muchos años

parece más joven: podríamos ser amigos

y es bueno que duermas un poco.

mi padre y yo;

A través de la ventana se escucha el ladrido de un perro.

pero tengo 24 años

Me cruzo de brazos en la penumbra de la habitación

un carnet de conducir

y detengo mis ojos en la figura del campeón del mundo:

y certeza de que todo empezó por mi viejo.

De pie señores, un poco de respeto para los hombres

Debe haberle costado mucho tiempo

como mi viejo

esta tranquilidad de abandonarse frente a mí.

que doblegaron sus vidas en trabajos miserables.

Por eso, cuando estaciono el auto

No todos podemos zafar de la agonía de la época

junto a unos árboles

y así

y le beso en la frente

en este momento

estoy tranquilo:

a los pies de la cama de mi viejo

No tenemos la culpa de ser herederos del mismo crimen.

yo también prefiero morir antes que envejecer.

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Final

Este es el patio donde fui chico. Las baldosas se han gastado un poco y las plantas han crecido por las rendijas de las paredes. En esta soledad de la casa deshabitada tengo la terrible certeza de estar parado sobre una equivocación.

No todo es tan duro, ya lo sé; pero convengamos que esta falsedad de tensar los poemas con una catástrofe se ha convertido ahora en mi segunda naturaleza. Cuando veo a la gente besándose en las plazas no puedo dejar de creer en un futuro donde los únicos vestigios del amor serán videos pornográficos. 24

Ediciones Yerba Mala Cartonera Para no desesperar en las trancaderas, para dejar pasar las propagandas de la TV, para aguantar las marchas, para caminar subidas sin darse cuenta, para bailar al ritmo de la cumbia del minibús o para cuando tengas simplemente ganas de leer. Un libro cartonero, casero, tu mejor cómplice.

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