Revolución Sexual

  • Uploaded by: Ernesto Prado
  • 0
  • 0
  • March 2021
  • PDF

This document was uploaded by user and they confirmed that they have the permission to share it. If you are author or own the copyright of this book, please report to us by using this DMCA report form. Report DMCA


Overview

Download & View Revolución Sexual as PDF for free.

More details

  • Words: 19,124
  • Pages: 40
Loading documents preview...
7. LA REVOLUCIÓN SEXUAL Desde Platón hasta el siglo XX el Eros era considerado como “el deseo del otro”. El amor en pareja se sostenía por el deseo mutuo de vivir juntos. El Cristianismo completa este concepto con el Ágape: Amar y ser amado. Amor como entrega y deseo del bien para el otro. Pero a partir del mayo del 68 esta concepción se rompe por la contracultura. El amor se convierte en placer, y el otro (ser amado) desaparece siendo sustituido por uno mismo (narcisismo, autoerotismo). A partir de 1960, con la invención de la píldora anticonceptiva, y la influencia de Wilhelm Reich y Alfred Kinsey, se va a producir la denominada Revolución sexual en la que se pueden distinguir dos fases: 1ª Revolución sexual En la primera revolución sexual se produce el cambio semántico, ético y ontológico del Eros. El amor se transformó en puro placer instintivo. El altruismo del Eros fue sustituido por el egoísmo narcisista. Se busca la satisfacción del cuerpo a cualquier precio. Desvinculación entre sexo y procreación mediante la píldora anticonceptiva. Divorcio entre libertad y responsabilidad. Las reivindicaciones sociales por un salario justo, un trabajo digno y por la seguridad en el trabajo, son reemplazadas por otro tipo de reivindicaciones sociales: amor libre, divorcio, contracepción y aborto. La política se convierte en sexo. El Estado de Bienestar y la Sociedad de consumo creados por economistas como Keynes y Kingsley, y llevados a la práctica por el presidente norteamericano Roosevelt habían generado en la gente una sensación de hastío y vacío y una conciencia rebelde y transgresora por traspasar los límites y realizar la prohibido. 2ª Revolución sexual El fin del eros conduce a la violencia unida al sexo. La liberación sexual de la mujer condujo a su desprotección. Al desaparecer el cuidado maternal y la procreación unida al sexo, la mujer se convierte en objeto sexual y en mercancía para la pornografía. La consecuencia es clara; si la mujer no es virgen o madre, se convierte en prostituta. Pura mercancía sexual. Es la muerte del sexo y el nacimiento del género (eres lo que tú quieras ser). Se pasa del utopismo (deseo de hacer un mundo mejor), al hedonismo (deseo de buscar el placer para sí mismo). El sexo se convierte en política. Esto traerá graves consecuencias:  La relación sexual más íntima se convierte en espacio político, lo que posibilita al poder público intervenir en el ámbito de lo privado y personal. El poder no te va a decir con quien puedes o no puedes acostarte, pero si te va a decir que lo que puedes o no puedes hacer en la intimidad.  El sexo se convierte en un instrumento de poder para transformar la sociedad: o La ideología de género establece que la relación entre un varón y una mujer es una construcción social y por lo tanto no natural. Existen, por tanto, múltiples modalidades y combinaciones relacionales: varón-varón, mujer-mujer, varónmujer, varón-mujer-varón, etc. o Se pretende crear una sociedad en la que no existen diferencias sexuales, sino tan sólo géneros y orientaciones sexuales.

1

o

La estrategia de acción pasa por destruir todo tipo de relación sexual permanente y perdurable como es la familia y el matrimonio. En este sentido se han seguido dos líneas de acción: Desde 1968 hasta 1995, la estrategia era destruir la familia tradicional para imponer la llamada “familia liberal”. A partir de 1995 la estrategia cambia y ahora se intenta denominar “familia” a cualquier tipo de sociedad de convivencia entre dos o más humanos.

La segunda revolución sexual transforma el sexo en política y el erotismo en narcisismo. En el fondo subyace (Que está debajo de algo) una concepción antropológica del ser humano como un individuo aislado y egoísta sujeto a la satisfacción consumista de sus propios intereses y deseos. La ciencia y la sociedad de consumo se convierten en el genio de la lámpara dispuesto a conceder todos los deseos que se le antojen al hombre. En este sentido la ideología de género es una traición al verdadero socialismo basado en la idea de solidaridad. El cambio que propone el feminismo radical de género no es superficial, sino profundo y esencial. Afecta al comportamiento sexual de las personas, al control de la reproducción, al concepto y a la función de la maternidad, a la destrucción del matrimonio y, finalmente a la desaparición de la familia. Este feminismo de género se presenta con cara amable en un momento en el que la mujer, el matrimonio y la familia se enfrentan a graves problemas: trabajo fuera del hogar, compatibilidad de las tareas domésticas, presión económica y creciente competitividad, violencia doméstica, crisis de la paternidad, desaparición de la infancia… A veces se camuflan las verdaderas intenciones con políticas de artificio. El cheque bebé propuesto por el gobierno de Zapatero (2008) es un ejemplo de esto. En todo este cambio dirigido tienen mucho que ver la imposición de la Educación para la ciudadanía, las Ciencias para el Mundo Contemporáneo y la Educación sexual que va a implantar el actual gobierno socialista en las aulas y que será impartida por agentes externos a la docencia.

7.1. Wilhelm Reich: El ideólogo de la revolución sexual La doctrina de Freud se basa en el pansexualismo que concibe que toda la realidad humana, la individual y la social, se halla gobernada por la dimensión sexual. Freud explica al ser humano como un ser puramente biológico dominado por la libido que se halla reprimida por el subconsciente. En su opinión la sociedad y la civilización, solo son posibles mediante la represión o la sublimación del instinto sexual, porque si se le diera rienda suelta al eros sexual, se liberaría otra pulsión instintiva, aún más fuerte encerrada en el subconsciente que es el tánatos o deseo de matar. Wilhelm Reich postulará exactamente lo contrario. Para él la represión de la sexualidad era la causa de todos los males. En su opinión las pulsiones biológicas son buenas y la represión impuesta por la sociedad es la causa de las neurosis. En particular la represión realizada por el Estado capitalista autoritario, la moral de la Iglesia, los modelos educativos basados en la disciplina, el trabajo alineante y la familia patriarcal son el origen de todos los males. Especialmente hará más hincapié en este último aspecto por ser esta la que rige la formación del carácter humano, de tal manera que si se destruye la familia patriarcal-monogámica a través de una revolución 2

política, cultural y sexual, se instaurará la espontaneidad en vez de la represión, y la felicidad volverá a la tierra. “Destrúyase la represión sexual y reencontraremos al hombre natural, que es inmediata y espontáneamente sociable”. W. Reich Reich reconoce su obsesión juvenil por el sexo, sus fantasías eróticas y sus relaciones sexuales con los animales de la granja donde vivía: “Me di cuenta de que ya no podía vivir sin tener un burdel a mano”. Pero el principal acontecimiento que cambió su vida sucedió el día en que descubrió con 13 años que su madre tenía un amante más joven. Indignado fue a revelárselo a su padre quien enfurecido disparó con la escopeta al joven amante. La madre no soportó la humillación y se suicidó. El padre viendo lo que había hecho se sumergió en un lago helado donde cogió una neumonía que le terminó matando. Reich se consideró culpable toda su vida de la muerte de su madre, y a partir de entonces generó un odio hacia su padre y hacia la autoridad patriarcal que él representaba. En Viena Reich fue alumno de Freud y en 1930 se afilió al Partido Comunista. No obstante fue expulsado de la asociación de psiquiatras austriacos, así como del partido por sus extravagancias sexuales. Es entonces cuando empieza a considerar que la sociedad occidental no solo está siendo explotada económicamente, sino que además está enferma. Reich considera que hay que destruir la conciencia o razón represiva (superego) y con ella la moralidad, y que lo único que debía de permanecer en los seres humanos son los impulsos biológicos primarios como el instinto sexual que el denominaba orgón u orgona. Wilhelm Reich creía que el orgón existía en toda la materia y que era la “materia energética básica del universo”. En 1936 monta una clínica en Berlín denominada Sex-pol, con el objetivo de buscar potenciar la orgona mediante prácticas sexuales de todo tipo. En los años en que estuvo abierta llegó a contar con más de cien mil clientes. En 1939 huye a EE.UU donde funda el Orgonom Institute, dedicado al estudio de la ciencia del orgón. Afirmaba que era capaz de medir y almacenar esta energía en una caja especialmente diseñada. Vendía acumuladores de orgona a 225 dólares la unidad, y los arrendaba por 10 dólares diarios. La Agencia Federal de Alimentos y Medicamentos (FDA), le acusó en 1954 de fraude y fue condenado a la cárcel de Connecticut, pero el psiquiatra le diagnosticó paranoia, por lo que fue trasladado a una penitenciaría psiquiátrica donde acabó el resto de sus días. No obstante le dio tiempo a escribir un último libro sobre religión titulado “El asesinato de Cristo” presentándolo como la reencarnación del “poder orgiástico” y que invita a la humanidad a liberar sus energías sexuales reprimidas. En 1960 la FDA comete el error de mandar quemar sus libros, en particular los titulados “Revolución sexual” y “La función del orgasmo”. De esa manera se convierte a Reich en un mártir, despertando el deseo de comprar y leer sus obras, iniciándose así el mito de la revolución sexual. Las claves del pensamiento de Reich son: 



Abolición de la familia: “la familia suprime la sexualidad de los individuos, la sociedad capitalista utiliza a la familia para producir una personalidad autoritaria o sumisa, ambas están unidas de raíz”. Abolición del matrimonio: “la monogamia destruye la felicidad y hace imposible el goce sexual; ambas cosas en el matrimonio se ven reemplazadas por una relación hijospadres y una esclavitud mutua, que en síntesis, constituyen un incesto enmascarado”. 3

 

“Liberación” sexual de la infancia: La liberación del instinto sexual lleva al fin de la violencia. Belus es sustituido por Eros. “Haz el amor y no la guerra”.

7.2. El fraude Kinsey Alfred Kinsey (1894-1956), fue un biólogo norteamericano y está considerado como otros de los padres de la "revolución sexual". En los años 50 publicó dos trabajos sobre el comportamiento sexual humano, fruto de una serie de entrevistas a más de 10.000 personas de todos los EE.UU. donde se les preguntaba de una manera informal y “desinhibida” sobre sus costumbres sexuales desde las más comunes, hasta las más perversas. Kinsey era un pervertido sexual desde su niñez. Desde joven estuvo obsesionado con la masturbación, que llegó a practicar de manera sofisticada y hasta masoquista. Desde joven manifestó sus inclinaciones homosexuales; aunque llevó siempre una doble vida, al punto de que en la universidad se le tenía por un coherente y riguroso cristiano evangelista. Su padre era un pastor metodista que le asfixiaba en su juventud reprendiéndole en todo y nunca expresando ningún tipo de cariño hacia él. Contrajo matrimonio con Clara Braceen, a la que convirtió posteriormente en cómplice de sus “experimentos sexuales”. A partir de su matrimonio decidió hacer pública su intención de cambiar la sociedad para conformarla según su propia sexualidad distorsionada. Así fundó en 1947 el Instituto para la Investigación Sexual, en la Universidad de Indiana. Publicó dos trabajos sobre la sexualidad: El comportamiento sexual del hombre (1948), y el comportamiento sexual de la mujer (1953). En sus informes describía el comportamiento sexual humano como si fuese un simple observador científico neutral, y nunca distinguía entre lo normal y lo anormal, lo natural y lo antinatural, lo bueno y lo malo. “Dado que todo tipo de actos sexuales hasta entonces considerados como tabúes, en realidad se producen con mucha más frecuencia de lo que se pensaba, esos actos no pueden ser considerados como anormales, porque cualquier cosa que con frecuencia se produce debe ser algo normal”. A. Kinsey De esta manera estableció el perverso principio en virtud del cual, lo que es frecuente es normal, y lo normal debe también ser natural. “La ciencia, por tanto, puede librarnos de los prejuicios irracionales de las generaciones precedentes, puesto que no existe razón científica para considerar determinados tipos de actividad sexual, en sus orígenes biológicos, como intrínsecamente normales o anormales”. A. Kinsey Kinsey, defendió que todos los comportamientos sexuales que se consideran desviados son normales. Por contra afirmó que la heterosexualidad era anormal y que esta era el resultado de inhibiciones culturales y de condicionamientos sociales. Kinsey, de religión metodista, creía que los cristianos habían heredado la aproximación casi paranoide del comportamiento sexual de los judíos. Algunas de sus conclusiones fueron: La sexualidad es incontrolable, el matrimonio es parte de un condicionamiento social, el sexo fuera del matrimonio es normal y saludable, las 4

familias son innecesarias, el incesto y sexo entre niños y adultos son normales. Estas ideas son aceptadas plenamente por Hugh Hefner, que funda el emporio Playboy en 1953. Mientras acusa a las enseñanzas judío-cristianas de "anti sexualismo" y da glamour al sexo, amasa fortunas y donando generosas aportaciones al Instituto Kinsey. Después de 40 años, en los cuales se había dado credibilidad absoluta a dichos datos, con las terribles consecuencias que conllevaron para la sociedad a nivel moral e intelectual, científicos de varios países junto con el F.B.I. demostraron el fraude de tales estudios y el poco rigor científico en los mismos. Los datos habían sido estadísticamente manipulados porque la muestra era manifiestamente sesgada, con un número importante de presos, exhibicionistas, pedófilos y vejadores sexuales, incluyendo en la metodología vejaciones y estimulación sexual de adultos a niños de meses.

La estrategia de Kinsey Kinsey y sus colaboradores, se propusieron cambiar los valores morales tradicionales, con los siguientes objetivos y estrategias: 1. Permisivismo total: El concepto más famoso de Kinsey, el cual está siendo utilizado más ampliamente, es el de los "desahogos sexuales". Según Kinsey existen seis tipos de desahogos humanos: la masturbación, las emisiones nocturnas, las caricias heterosexuales, las relaciones heterosexuales, las relaciones homosexuales y las relaciones con los animales de otras especies. También según Kinsey, todos los "desahogos sexuales" son igualmente "aceptables" y "normales". Kinsey opinaba que el concepto de la bisexualidad es el más "equilibrado" de todas las orientaciones, puesto que incluye tanto las actividades heterosexuales como las homosexuales. En las propias palabras de Kinsey: "Hablando en términos biológicos, no existe en mi opinión ninguna relación sexual que yo considere anormal". El problema según él, es que la sociedad está condicionada a través de normas tradicionales, para creer que la actividad heterosexual en el matrimonio es la única correcta y sana de las expresiones sexuales. Kinsey opinaba que todas las relaciones o formas de expresarse sexualmente son sanas, y que si una de ellas fuera anormal o inferior a las otras, ésta sería la relación sexual entre personas de distintos sexos. “Por lo menos un cuarenta por ciento de muchachos preadolescentes practican el juego heterosexual y cerca del 48% el juego homosexual específicamente genital, mientras que un número mayor se entrega a contactos sexuales no genitales… Para nuestros objetivos, el hecho más significativo en este juego precoz de niños es que el individuo se compromete en toda la variedad de actividades sexuales que abarcan desde el juego genital, el bucogenital, el contacto anal tanto con los de su mismo sexo como con los del sexo opuesto. Niños de 4 ó 5 años reproducen en sus juegos ciertas actitudes de los adultos de su clase y medio social, mientras que durante la adolescencia mostraban la misma actitud tradicional del adulto oponiéndose a la homosexualidad a favor de relaciones heterosexuales. En otro trabajo hemos propuesto una escala de porcentaje de la hetero y homosexualidad dando la cifra “0” al individuo sin relación homosexual y la cifra “6” a aquellos cuyas reacciones son exclusivamente homosexuales. Las personas que son igualmente homo y heterosexuales reciben el número “3”, mientras que todas las demás combinaciones de reacciones se escalonan entre estas cifras diferentes”. Alfred Kinsey. Desviaciones funcionales de la sexualidad. Editorial Escuela. Pag 100 Obviamente Kinsey rechazaba la verdad de que la sexualidad tiene una doble finalidad: la expresión del amor conyugal entre un hombre y una mujer, así como la transmisión de la vida. Al separar la sexualidad de estos valores, terminó reduciéndola a una mera 5

interacción física para obtener placer o para "desahogar tensión". Esta empobrecida visión de la sexualidad termina empobreciendo y despersonalizando al propio ser humano, cuya felicidad radica en el amor, el cual, en el caso del matrimonio, es capaz de darse a sí mismo engendrando nuevas vidas. 2. Promoción de la pedofilia: De todos los conceptos desarrollados por Kinsey, el más preocupante es el que justifica las relaciones sexuales con niños (pedofilia). Kinsey opinaba que los niños están predispuestos a la actividad sexual desde el momento en que nacen, y que las actividades sexuales entre niños y adultos están incluidas entre los "desahogos sexuales". Sin embargo, según él, la sociedad las cataloga como "tabú" por haber sido condicionada por las normas, cuando en realidad se trata de un comportamiento sexual "normal" que debe ser practicado. Según Kinsey, si estas relaciones sexuales se llevan a cabo en circunstancias "apropiadas", es decir, si el adulto genuinamente siente afecto por el niño como lo sentiría un padre u otro pariente, dichas relaciones podrían ser una experiencia "sana" para el niño. Los resultados son desfavorables, según Kinsey, sólo cuando las autoridades públicas o los padres le han hecho creer al niño que este comportamiento es inmoral o incorrecto. “Desde su más tierna edad, los niños a la vez homo y heterosexuales constituyen la mayoría mientras que los exclusivos son muy raros. A grosso modo, su porcentaje es más o menos el de una curva de frecuencia normal. Sin embargo, al principio de la adolescencia, el número de muchachos exclusivamente heterosexual aumenta netamente, mientras que aquellos que tienen a la vez una experiencia homo y heterosexual decrece. Hacia los 19 a 20 años, los heterosexuales constituyen mayoría y son más de los dos tercios de la población, el número de aquellos que hacen la experiencia doble disminuye más aún, mientras que los homosexuales exclusivos son los menos numerosos. La distribución original, más o menos normal en la escala de los porcentajes hetero-homosexuales, se ha cambiado en una distribución que figura la mitad izquierda de una curva en “U”. El comportamiento heterosexual que admite la sociedad domina netamente; el comportamiento que desaprueba es de lejos el más débil”. Alfred Kinsey. Desviaciones funcionales de la sexualidad. Editorial Escuela. Pag 101

7.3. Marcuse y el freudomarxismo Herbert Marcuse (1898, 1979) fue un pensador que trato de adaptar y fusionar el freudismo con el marxismo alcanzando gran hacia el final de la pasada década de los sesenta. En su obra Eros y civilización (1955), propugna una total liberación sexual y niega cualquier principio trascendente que pueda fundamentar las manifestaciones espirituales de la vida humana -el amor entre ellas y el fin que le es propio. Todo en Marcuse se reduce a la satisfacción de necesidades animales. Para Marcuse, "las nociones freudianas de felicidad y libertad son eminentemente críticas, en cuanto que son materialistas y protestan contra la espiritualización del deseo"; por eso no es concebible que pueda haber un amor espiritual: la única forma de amor es la sexual, y solamente con la completa libertad sexual podrá el hombre ser feliz. Así queda reducido el hombre a su pura animalidad. De todas maneras, ante la perspectiva que ofrece esta plena libertad, que sugiere una sociedad de maníacos sexuales, Marcuse se apresura a decir que esta libertad conseguiría transformar la misma libido.

6

La civilización con que Marcuse sueña es una civilización absolutamente erotizada en que no tiene cabida ningún atisbo de amor espiritual. El intento de Marcuse carece de interés científico, pero muestra muy bien las consecuencias lógicas del materialismo marxista y freudiano cuando concibe al hombre como un simple momento del materialismo dialéctico para satisfacer las necesidades materiales. En consecuencia, Marcuse, siguiendo a Freud, se propone conseguir que el hombre despliegue su animalidad sin ningún freno, como expresión de la liberación humana y como meta suprema de la vida. Marcuse fue el ideólogo de la revolución estudiantil del 68 en sus aspectos sociales y culturales. De la utopía al Hedonismo Marcuse elaboró la síntesis entre la razón económica de Marx y el inconsciente de Freud. Fueron sus seguidores feministas, Green, Millet y Firestone, entre otras, las que propagaron con más eficacia sus teorías en torno a la revolución sexual. A partir de ellas, la izquierda cambió el discurso utópico, fundado en la crítica económico-social, por el discurso hedonista, fundado en la crítica represiva de la sociedad. A partir de aquí la izquierda sustituyó el utopismo por el hedonismo, y la agenda política pasó de las reivindicaciones sociales y económicas a las reivindicaciones permisivas en torno al comportamiento sexual; la revolución dejo de ser social para pasar a ser psíquica. La revolución para Marcuse y para la nueva izquierda, es por definición una estrategia utópica, y tiene por objeto conseguir un nuevo paraíso en la tierra: la sociedad sin clases, sin trabajo alineado e inhibida de cualquier represión instintiva en un mundo feliz de pleno goce sexual. En una conferencia pronunciada en el año 1974 y titulada Marxismo y feminismo afirmaba que las cualidades de las mujeres son las propias de eros, y por lo tanto las opuestas a los principios que estructuran la sociedad patriarcal y capitalista. Marcuse veía en la sexualidad femenina reprimida el motor de un cambio social futuro: el eros femenino traería la nueva sociedad. En 1968 murió el sueño utópico que había sido una constante en la izquierda. Surgía una nueva izquierda radical consolidada de manos del feminismo y que nacía en el corazón de una sociedad opulenta, obesa de consumo, satisfecha de las nuevas necesidades anteriormente reprimidas. Este nuevo rumbo surgía en el seno de un Estado del Bienestar que satisfacía las necesidades materiales básicas para vivir. En la sociedad de la opulencia deja de tener sentido la utopía, tan sólo cobra sentido el deseo de placer. La nueva izquierda, y con ella el feminismo radical, acabó con el utopismo e instauró el hedonismo: “La sociedad del goce, el juego y la automatización cibernética”. “Creo que sobre esto estamos todos de acuerdo, incluso con nuestros enemigos. Apenas hay hoy, ni en la misma economía burguesa, un científico o investigador digno de ser tomado en serio, que se atreva a negar que con las fuerzas productivas técnicamente disponibles, ya hoy es posible la eliminación material e intelectual del hambre y la miseria, y que lo que ocurre ha de atribuirse a la organización sociopolítica de la tierra… por eso podemos decir que hemos alcanzado el final de la utopía”.H. Marcuse La vieja izquierda se quedó con el hambre del Tercer Mundo, y en el “socialismo o muerte” del malecón. El pensamiento del 68 trajo pacíficamente el capitalismo salvaje

7

7.4. La invención de la píldora anticonceptiva Una vez formulados los principios teóricos de la revolución sexual por Reich, Kinsey y Marcuse; una vez encontrados los medios financieros (Rockefeller, Ford, Playboy, etc.) y definidas las motivaciones (control de la población) solo había encontrar un medio rápido y efectivo para poder tener relaciones sexuales y temor al molesto riesgo de quedarse embarazada. A inicios del año 1951, Margaret Sanger conoce en una cena al doctor Gregory Pincus, bajo la invitación de Abraham Stone. Pincus había estado trabajando en los años 30 con sistemas de fecundación in vitro con conejos. La cena fue el paso para que la asociación Planned Parenthood Federation of America (PPFA) se comprometiese a financiar estudios para encontrar y producir un anticonceptivo hormonal para uso de las mujeres. Pincus comenzó a trabajar inicialmente con el doctor Min Chueh Chang y luego con el doctor John Rock. La investigación estaba en marcha. El recorrido de la misma no fue fácil y hubo momentos de freno o de aceleración, en gran parte financieros. Fue entonces cuando Margaret Sanger buscó apoyo en la multimillonaria Katharine McCormick quien se comprometió a financiar completamente el proyecto. Sanger consiguió que Pincus estableciese contacto con otros investigadores que también habían llevado a cabo diversos estudios sobre la manera para detener la ovulación de la mujer. Los primeros resultados permitieron preparar una píldora en 1955, que luego recibió el nombre comercial de Enovid. La píldora se basaba en una combinación estro-progestínica, en la que se mezclaban mestranol (150 microgramos) y norethynodrel (10 miligramos), aunque luego las cantidades de ambas sustancias fueron rebajadas. Tal combinación controlaba la producción de algunas hormonas femeninas hasta el punto de provocar en los ovarios una situación de 'bloqueo'. De este modo, no se producía la ovulación, y así la mujer permanecía temporalmente en situación de esterilidad. El experimento de Puerto Rico Del laboratorio se pasó en seguida a la fase de experimentación sobre mujeres. Los experimentos iniciaron en 1956 en Puerto Rico con más de 1300 mujeres, y el año siguiente en Haití y en Ciudad de México. El mismo Dr. John Rock probó el medicamento con pacientes suyas en Brookline (Massachussets). Fue sobre todo en Puerto Rico donde se notaron efectos negativos de importancia entre las mujeres que participaron en los diferentes experimentos. Ello no fue suficiente para detener la fuerza de la propaganda, que lanzó a la prensa la idea de que la píldora Enovid era un anticonceptivo eficaz y seguro. En un ambiente de presiones y de expectativas crecientes, la “Food and Drug Administration” (el organismo de Estados Unidos que da los permisos necesarios para vender y usar productos farmacéuticos) dio en 1957 la luz verde al uso de Enovid, no como anticonceptivo, sino como fármaco para regular la menstruación. La tarea de reclutar cobayas portorriqueñas recayó finalmente en la Dra. Edris Rice-Wray y en una misionera que trabajaba en uno de los hospitales protestantes del país, Adeline 8

Pendleton Satterthwaite. Finalmente, la Dra. Rice-Wray eligió un local en un barrio de chabolas y reclutó a cien mujeres. Pero los resultados no fueron prometedores. El 11 de junio de 1956 escribió a Pincus: "Hemos tenido problemas con algunas pacientes que han dejado de tomar la pastilla. En unos pocos casos han tenido náuseas, vértigo, dolores de cabeza y vómitos. Estas pocas han rehusado continuar con el programa. Dos han sido esterilizadas. Un marido se ahorcó, desesperado por su pobreza". Abandonaron treinta de las cien que iniciaron el experimento. Nueve meses después del comienzo de los ensayos, Edris Rice-Wray entregó su informe, en el que resumía los resultados obtenidos hasta el 31 de diciembre de 1956: habían tomado la píldora 221 mujeres; la tasa de abandono sobrepasaba el 50%; el 17% habían sufrido efectos secundarios negativos. Los síntomas más frecuentes eran vértigo, náuseas y dolores de cabeza. (...) Varias mujeres fallecieron de problemas cardiovasculares, pero los promotores del experimento achacaron su muerte a la desnutrición que padecían las pobres mujeres. En abril de 1957, en uno de los barrios atestados de chabolas de Puerto Rico, sólo aceptaron hacer de cobayas 56 de un total de 175 mujeres a las que se había propuesto participar, e incluso las que lo hicieron tuvieron dificultades para seguir las instrucciones. Poco después, en virtud de un nuevo proyecto urbanístico, se derribaron las chabolas, y las mujeres se dispersaron antes de que se pudiese comprobar los efectos a largo plazo de la píldora. En 1960, después de las pruebas peor llevadas y menos rigurosas que se hayan hecho nunca con un fármaco aprobado por la Food and Drug Administration [organismo norteamericano encargado del control de los medicamentos], se autorizó el uso de Enovid como anticonceptivo en Estados Unidos [hasta entonces estaba permitido sólo para el tratamiento de trastornos de la menstruación]. De este modo, en Estados Unidos empezaba una revolución que iba a incidir profundamente en la vida de millones de mujeres de todo el planeta.

7.5. El mayo del 68 En los años 60 la canción de los Beatles “All you need is love” (todo lo que necesitas es amor) iba en serio. A pesar de la semilla narcisista sembrada por el nuevo orden, la palabra clave en aquellos años era love. En 1967 la juventud fue convocada desde California a vivir el verano del amor. San Francisco recibió a más de 100.000 jóvenes; todos ellos, como reclamaba la canción de Scout MacKenzie, con flores pacifistas en la cabeza. Por todas partes estallaron el amor, el alcohol, la marihuana y las flores. Pareciera que el advenimiento de Dionisios y Eros anunciado por los filósofos vitalistas hubiera sido la profecía del nuevo tiempo. Y, efectivamente, el problema fue que pronto el concepto de Eros perdió su sentido original de amor, de deseo de otro, y pasó a tener el significado, dado por el pensamiento 68, de sexo placentero. No por casualidad al coito se le llamó “hacer el amor”. El nuevo paraíso tan sólo se realizó en el mundo de la “comuna” pacífica y marginal, cutre y alucinógena de los hippies. Algunos terminaron en la cuneta hartos de heroína, y otros hastiados de sexo, placer satisfecho y miseria. Pero la mayoría de ellos, al igual que el resto de la sociedad posmoderna surgida del 68, se hartó de consumo, de satisfacción hedonista y en muchos casos de una nueva moral sexual que cambió totalmente el sentido del sexo y el amor en la sociedad occidental. Uno de los grandes problemas de la sociedad de la abundancia actual es el hastío, la hartura que conduce al aburrimiento. Algo de esto sucedió con el exceso de sexo que no trajo mayor felicidad, sino mayor insatisfacción. 9

El pensamiento del 68 secuestra la palabra eros, para convertirla en pura sensación placentera y solipsista. Es el placer al margen de la pareja. La sexualidad de la transgresión Surge la sexualidad de la trasgresión; es decir, la valorización de las prácticas calificadas de perversas. Michael Foucault, en su primer gran éxito Historia de la locura (1961), se manifiesta a favor de una libido sádica, a la que no considera “una deformación producida por la organización social explotadora, sino, por el contrario, expresión pura de la naturaleza que, al igual que la locura, posee la capacidad de hacer añicos una razón represora tambaleante”. El sadomasoquismo, la pornografía, la violencia en el sexo fue el resultado práctico en el que derivó la civilización erótica del freudomarxismo. Alain Touraine comentaba que no es mera casualidad el que la liberación de la mujer y la pornografía se hayan desarrollado al mismo tiempo, “puesto que un mundo dominado, pero también protegido, se ha abierto bruscamente, al igual que un país en el cual desembarcan colonizadores”.

7.6. La Humanae Vitae de Pablo VI La Iglesia Católica siempre ha tenido una actitud positiva ante la procreación: cada nueva criatura es otro hijo de Dios y, por ende, merecedor de todo respeto y dignidad al ser heredero de la gloria celestial. La Iglesia, como Madre y Maestra, respetó siempre y en todos los campos el orden de la naturaleza, dada por el Creador. Por tanto, su posición respecto de la contracepción artificial fue, es y será la de considerarla un grave desorden moral. El 25 de julio de 1968, Pablo VI publica la más importante y trascendente de sus encíclicas, la Humanae Vitae, donde ya en la introducción manifiesta que “el gravísimo deber de transmitir la vida humana ha sido siempre para los esposos, colaboradores libres y responsables de Dios creador, fuente de grandes alegrías aunque algunas veces acompañadas de no pocas dificultades y angustias”. La Encíclica se divide en tres partes: Los nuevos aspectos del problema y competencia del Magisterio. Los principios doctrinales. Las directivas pastorales. En la Encíclica el Papa caracteriza el amor conyugal como “plenamente humano, total, fiel y exclusivo hasta la muerte, y fecundo”. Afirma que “La Iglesia, sin embargo, al exigir que los hombres observen las normas de la ley natural interpretada por su constante doctrina, enseña que cualquier acto matrimonial debe quedar abierto a la transmisión de la vida” y, por ende, “hay que excluir igualmente, como el Magisterio de la Iglesia ha declarado muchas veces, la esterilización directa, perpetua o temporal, tanto del hombre como de la mujer; queda además excluida toda acción que, o en previsión del acto conyugal, o en su 10

realización, o en el desarrollo de sus consecuencias naturales, se proponga, como fin o como medio, hacer imposible la procreación”. Luego expresa que “si para espaciar los nacimientos existen serios motivos, derivados de las condiciones físicas y psicológicas de los cónyuges, o de circunstancias exteriores, la Iglesia enseña que entonces es lícito tener en cuenta los ritmos naturales inmanentes a las funciones generadoras para usar del matrimonio sólo en los períodos infecundos y así regular la natalidad sin ofender los principios morales que acabamos de recordar”. Más adelante, Pablo VI profetizó las “graves consecuencias de los métodos de regulación artificial de la natalidad”, afirmando que “se abriría a la infidelidad conyugal y a la degradación general de la moralidad” un camino fácil y amplio; que por el uso de contraceptivos el hombre “… acabase por perder el respeto a la mujer… llegase a considerarla como simple instrumento de goce egoístico y no como compañera, respetada y amada”. Y luego se pregunta: “¿Quién impediría a los gobernantes favorecer y hasta imponer a sus pueblos, si lo consideran necesario, el método anticonceptivo que ellos juzgaren más eficaz? En tal modo los hombres… llegarían a dejar a merced de la intervención de las autoridades públicas el sector más personal y más reservado de la intimidad conyugal”. Luego afirma el Papa, que “Al defender la moral conyugal en su integridad, la Iglesia sabe que contribuye a la instauración de una civilización verdaderamente humana; ella compromete al hombre a no abdicar la propia responsabilidad para someterse a los medios técnicos; defiende con esto mismo la dignidad de los cónyuges. Fiel a las enseñanzas y al ejemplo del Salvador, ella se demuestra amiga sincera y desinteresada de los hombres a quienes quiere ayudar, ya desde su camino terreno, a participar como hijos a la vida del Dios vivo, Padre de todos los hombres”. Tal como lo preveía Pablo VI, la Humanae vitae fue resistida en muchos ambientes, también católicos, incluso con declaraciones ambiguas de algunos episcopados como los de Francia, Bélgica, Austria, Canadá e Inglaterra. Han pasado 35 años. La historia le ha dado la plena razón al Papa Pablo VI, basta contemplar la realidad del mundo actual…. Gran número de pensadores actuales ajenos al cristianismo o personas conversas como Scout Hahn, Janet E. Smith y Mary Shivanandan, han apoyado los planteamientos de la Humanae Vitae.

11

10. LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO La ideología de género es la última de una larga lista de ideologías o intentos de la modernidad que, prometiendo un mundo feliz, han tratado de conseguir el poder mediante el control social de una manera deshumanizadora. Así sucedió con el liberalismo (Adam Smith, J. Locke,…), marxismo y comunismo (Marx, Engels, Lenin,…), racismo (A, Gobineau), darwinismo social (H. Spencer), eugenismo (F. Galton), etc. El generismo es una revolución que, surgida del mayo del 68, se caracteriza por ser no violenta y silenciosa. Se basa en el asalto a la cultura que había planteado Gramsci. En el congreso del Partido Socialista Obrero Español de 2006 fue invitada la candidata a la presidencia francesa Segolene Royal. Allí en presencia de Teresa de la Vega, Carmen Alborch, Leire Patín y tantas otras personalidades del cupo de la política española socialista anunció que “El referente del socialismo mundial ya no era el modelo escandinavo, sino que ahora el referente lo constituía el modelo español”. ¿Qué es lo que ha cambiado entonces? La respuesta es clara. Las políticas de igualdad: Ley de violencia de género, ley del divorcio express, ley de paridad en la conformación del gobierno, ley de matrimonios homosexuales, etc. Todo ello se basa en la última de las ideologías de la modernidad: La ideología de género, la cual está defendida por el denominado feminismo radical que pretende la liberación sexual de la mujer de la opresión patriarcal del varón

10.1. ¿Qué se entiende por género? La IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, realizada en septiembre de 1995 en Pekín, fue el escenario elegido por los promotores de la nueva perspectiva para lanzar una fuerte campaña de persuasión y difusión. Es por ello que desde dicha cumbre la “perspectiva de género” ha venido filtrándose en diferentes ámbitos no sólo de los países industrializados, sino además de los países en vías de desarrollo. El género se refiere pues a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente que se asignan a uno u otro sexo. Cuando los países católicos y la Santa Sede solicitaron una mayor explicitación del término, la exdiputada del Congreso de los Estados Unidos, Bella Abzug, intervino para completar la interpretación del término: “El sentido del término género ha evolucionado, diferenciándose de la palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sociales sujetas a cambio”. Quedaba claro pues que los partidarios de la perspectiva de género proponían algo mucho más temerario como por ejemplo que “no existe un varón natural o una mujer natural, que no hay conjunción de características o de una conducta exclusiva de un solo sexo, ni siquiera en la vida psíquica”. Así, “la inexistencia de una esencia femenina o masculina nos permite rechazar la supuesta superioridad de uno u otro sexo, y cuestionar en lo posible si existe una forma natural de sexualidad humana”.

12

10.2. Los orígenes del feminismo: El Sufragismo El feminismo moderno se inicia en 1848 con la reunión de doce mujeres en Seneca Falls (Nueva York). Allí crean la famosa “declaración de sentimientos” para pedir el derecho al voto, la participación política y la igualdad en la educación para las mujeres. Podemos distinguir dos orientaciones en el movimiento sufragista. El feminismo moderado y el feminismo radical: Sufragistas moderadas: además del derecho al voto pedían la reforma de las costumbres y la moralidad: prohibición del alcohol, la prostitución y el libertinaje de los hombres. Esta rama fue alentada por las iglesias evangélicas y metodistas en los EE.UU. que además de revindicar la participación política de la mujer apostaban por su función familiar. En el mundo católico también surgen iniciativas como en Prusia donde en 1850 se abre una universidad para mujeres donde se impartían estudios de magisterio. En Francia Marie Maugeret creó el feminismo cristiano con propuestas como el trabajo fuera del hogar, la igualdad de sueldos, el derecho a la propiedad de las mujeres casadas, etc. La Alianza Internacional Juana de Arco promovió la defensa de la feminidad y la función social de la mujer como cabeza del hogar. Sufragistas radicales: Buscan la liberación sexual de la mujer. Este objetivo pasa por devaluar su función familiar y doméstica. Entienden la situación de la mujer no en inferioridad respecto al varón, sino que está oprimida por este. Defienden el derecho de la mujer a trabajar para no depender del matrimonio. Entienden que el servicio a la familia impide el desarrollo de la personalidad femenina. Fourier, los saintsimonianos, Flora Tristan en España, defenderán la liberación sexual que pasa por desvincular a la mujer de la educación de los hijos, la cual estaría al cargo del Estado. Ellos mismos crearían comunas donde depositarían a los niños para que fueran “educados” en las doctrinas libertarias.

10.3. La ideología de género La ideología de género, también puede ser llamada como teoría feminista (denominación española), feminismo radical o generismo. El feminismo radical postula que la mujer como categoría es un invento de los varones y que por tanto la feminidad y todo lo que representa ha de ser destruida o como ellos prefieren llamarlo “reconstruirla” siguiendo la denominación creada por los pensadores Foucault y Derrida. El movimiento feminista surge como un deseo emancipatorio de la mujer en dos ámbitos: - Político: voto de las mujeres, posibilidad de ser propietaria, etc. (Feminismo liberal) - Cultural: acceso a la cultura, universidad, enseñanza, etc. (feminismo socialista) Estas reivindicaciones constituyen el feminismo tradicional que buscaba la igualdad en derechos para la mujer en los ámbitos social, laboral y jurídico. Este feminismo surge como reacción al sexismo decimonónico en el que la mujer era considerada un ser a mitad de camino entre el varón y el niño, un discurso en el mayoría de los casos similar al que los ideólogos racistas usaban para justificar la inferioridad de otras razas. La mujer no era considerada como un ser libre sino que debía estar sujeta al varón y era una propiedad más de este. 13

El feminismo entendido como promoción de la mujer es una lucha que en el mundo occidental ha triunfado. Pilles Lipovetsky afirma que en el mundo actual la mujer no tiene que demostrar nada: “Ya ha dejado constancia de su capacidad intelectual, profesional, artística y personal”. La segunda ola del feminismo Con el mayo del 68 surge un nuevo feminismo que será denominado radical que busca no solo la igualdad jurídica, social y laboral, sino la igualdad antropológica. La mujer es un varón y como varón (hombre) ha de deshacerse de aquello que precisamente la diferencia de este: la maternidad. La mujer ha de trabajar como varón, ha de pensar como un varón, vestir como un varón y vivir como un varón, renunciando a su feminidad por ser esta una construcción opresora del varón como medio de alineación de la mujer. Varios hechos van a marcar la segunda ola de feminismo, que serán la semilla del generismo. La obra de Simone de Beauvoir en la que denuncia el papel secundario que la mujer ha desempeñado a lo largo de la historia. En 1963 Betty Friedan publica “La mística femenina” (The feminine mystique), que se convierte en un éxito de ventas y que servirá de punto de referencia para el movimiento feminista radical. En 1966 Betty Friedan, junto con otras 27 mujeres fundan la Nacional Organitation for Women (NOW) como una organización pro derechos civiles de la mujer. Robin Morgan lidera en 1968, junto con varios miembros de la New York Radical Women una protesta contra la elección de Miss América por considerarla sexiosta y racista (No More Miss America) En 1969 se funda la organización de feminismo radical Redstocking por Ellen Willis y Shulamith Firestone. A lo largo de los años 60 nacieron en los EE.UU. los grupos de autoconciencia para tomar conciencia de la “opresión masculina”, donde grupos de mujeres se reunían para “encontrar su habitación propia, un espacio entre mujeres y para mujeres en el que pudiesen expresar libremente sus experiencias y hablar de lo callado hasta entonces”. “Consistía en un proceso de transformación de lo oculto, de los miedos individuales en una conciencia compartida de su significado como un proceso social, la liberación de la angustia, la ansiedad, la lucha de proclamar lo doloroso y transformarlo en político”. Esta práctica comenzó en el New York Radical Women (1967), y fue Kathie Sarachild quien le dio el nombre de "consciousness-raising". El objetivo era político y consistía en crear un sujeto revolucionario que tomara conciencia de clase (conciencia de género) para que desde una aposición dialéctica de opresión luchar revolucionariamente y transformar la realidad. Para estas mujeres la historia era una lucha de sexos, en la que la mujer había llevado siempre la peor parte. No se trata sólo de ganar el espacio público, sino que además es necesario transformar el espacio privado del hogar y la familia para convertirlo en espacios políticos. Frutos de estos grupos surgirá en los años 70 la ideología de género, cuyas principales representantes serán: Germaine Greer: establece la estrategia revolucionaria de la revolución sexual. Kate Millet: crea la metanarración del patriarcado. Shulamith Firestone: crea una doctrina filosófica sistemática de dialéctica del sexo. 14

10.4. Simone de Beauvoir y el Segundo Sexo En 1949 la filósofa francesa Simone de Beauvoir escribe su libro “El segundo sexo” en el que postula que la mujer se encuentra históricamente subordinada al varón en un estado de inferioridad. Interpreta la historia en clave de opresión y explotación. “El hombre, como sujeto de la historia, ha marginado siempre, y en todas las civilizaciones, a la mujer, limitándola a las tareas de reproducción y el trabajo doméstico; lo que llama “la trampa de la maternidad” que subordina a la mujer, constituyéndola en un segundo sexo subordinado al varón para complacer su egoísmo”. Jesús Trillo Figueroa Simone realiza un análisis brillante y acertado de la situación de la mujer y durante toda su obra trata de humanizar y enriquecer la condición femenina. El problema es que se inspira en una filosofía existencialista atea y que en nada humaniza a la mujer, al contrario la conclusión final es que esta ha de suprimir la feminidad liberándose de las “ataduras de su naturaleza” y de las funciones asociadas a ella: la maternidad y el hogar. Para Simone la mujer es un varón con un cuerpo molesto. Pero su gran obra es la vida que llevó, convirtiéndose en el icono del feminismo radical, en el paradigma del comportamiento que imitar y admirar: una mujer autónoma, independiente, inhibida de prejuicios; partidaria del amor libre, del aborto; atea militante; escandalosa, y alternativamente heterosexual o lesbiana; y finalmente, comprometida, con el socialismo, con el feminismo y con todas las causas progresistas y transgresoras. Simone fue una mujer muy inteligente, que sin embargo vivió toda su vida a la sombra de su amante Jean Paul Sartre que jamás la trató como a un verdadero amor. Nunca la propuso matrimonio y la llamó de usted durante toda su vida. Se servía de ella intelectualmente y físicamente cuando le convenía o le apetecía. Sartre definió a Simona como su amor necesario pero no suficiente. Sastre era un personaje feo que medía 1,55 y tenía estrabismo. Su principal obsesión era seducir a las mujeres con su “pico de oro”. Sastre buscaba mujeres jóvenes y hermosas para desvirgarlas y Simone se encargaba de proporcionárselas de entre sus alumnas de 16 años. Algunas de ellas quedaban embarazadas y Sartre exigía que abortaran, así que Simone se encargaba de practicarlo, como en el caso de Michelle Vian que quedó hasta tres veces embarazada de Sastre, y Simona, por tres veces la provocó el aborto hasta que la chica quedó estéril. Otras quedaron tocadas mentalmente con las prácticas sexuales que practicaban. En los últimos años de su vida, Simone vivió con una chica de 16 años llamada Sylie Le Bon con la que se acostaba. Hacia 1969 publicó la obra “La mujer rota”, en la que constata y reconoce, que a pesar de sus esfuerzos, su vida ha sido un fracaso. Pensamiento de Simone de Beauvoir Simone de Beauvoir conecta con las corrientes del pensamiento aún vigentes en la actualidad: el nihilismo y el existencialismo, que niegan la metafísica y la naturaleza humana y conciben al hombre como un ser autónomo que se construye a sí mismo; el marxismo; que postulaba un igualitarismo absoluto y el camino de la praxis revolucionaria, y las teorías que fundamentan la revolución sexual en la que nos encontramos inmersos. 15

Para Simone de Beauvoir la historia debe interpretarse, siempre en función de los intereses de los varones en mantener pasiva y limitada a la mujer. No existe una naturaleza femenina, esta es una creación de la historia y de la cultura. La mujer tan sólo tienen una dimensión corporal, que la condiciona y de la que debe desprenderse para poder llegar a ser como el hombre: la maternidad. La mujer debe emanciparse en una doble dirección: de un lado, del dominio y de la explotación del varón, y por lo tanto de las instituciones que sirven a este fin, tales como el matrimonio y la familia; de otro lado, de la represión sexual a la que ha estado sometida por la religión y de la moral tradicional.

10.5. Margaret Mead y la antropología del género Detrás del género subyace un estudio antropológico que busca destruir (deconstruir) todo tipo de bases biológicas de la feminidad, para poder introducir con comodidad el género como una construcción histórica y cultural. Estos estudios del género se realizaron con los bosquimanos Kung del Kalahari, los aborígenes Murngin de Australia y los Ilongos de Filipinas. Pero el origen de toda la perspectiva antropológica del género se encuentra en los estudios llevados a cabo por una joven llamada Margaret Mead en Samoa. En 1928, Margaret Mead publica su obra titulada “La adolescencia, sexo y cultura en Samoa”, que es considerada en la actualidad como uno de los mayores fraudes del s. XX, aunque no en los ámbitos feministas. Mead construye sus teorías para justificar sus propias prácticas sexuales, transfiriendo sus planes personales aberrantes a sus concepciones sociales. Mead era declaradamente bisexual, tuvo tres matrimonios hetero y dos amantes lésbicos. Además cuando podía practicaba e amor “libre”. Ella declaró que “la heterosexualidad rígida es una perversión de la naturaleza, así como que la capacidad humana normal y bien documentada debe asumir, la capacidad de amar a miembros de ambos sexos”. Su obra fue el fruto de una investigación llevada a cabo en la isla de Samoa durante apenas nueve meses. Describe la isla como un paraíso sexual inhibido de todas las represiones que existen en Occidente por culpa del cristianismo: “En Samoa el amor romántico tal y como se da en nuestra civilización, inseparablemente unido a las ideas de la monogamia, la exclusividad, los celos y la fidelidad no tiene lugar”. En aquella isla lo normal era la práctica libre del sexo heterosexual y homosexual, todo ello “de manera ocasional y placentera”. “El matrimonio sin vínculos el divorcio sin causa, la libertad sexual de los niños, de los adolescentes y los adultos es la norma social de Samoa”. El contrapunto en este paraíso sensual lo crean, en opinión de Mead, los misioneros cristianos” cuya oposición es tan vana, que sus protestas se consideran irrelevantes”. La propia Mead fue firma defensora del aborto, el amor libre, el divorcio a la carta, la abolición del matrimonio monogámico y de la liberación sexual de los niños. De ella procede el eslogan de que todo niño debe ser un niño deseado. Hubo que esperar a 1983 para que el antropólogo Dereck Freeman publicara una obra que desmitificara a Samoa como isla del placer. Si titulo era: “Margaret Mead y Samoa: deshaciendo un mito de la antropología”. Mead estuvo tan solo nueve meses en Samoa y no hablaba su dialecto. Freeman dedicó a su investigación medio siglo y aprendió el 16

samoano perfectamente. Las conclusiones de Freeman fueron que la sociedad samoano en realidad estaba construida sobre la veneración de la virginidad, una veneración que el cristianismo no se inventó, sino que formaba parte de la tradición religiosa politeista que reservaba a las vírgenes ceremoniales llamadas taupous la más alta consideración de su escala social. De hecho los samoanos se tomaban muy en serio la exclusividad matrimonial con seriedad llegando a castigar el adulterio con la muerte.

10.6. Germaine Greer: La estrategia de la revolución sexual Para Germaine Greer la estrategia del movimiento feminista es básicamente la que Valery Solanas realiza al asesinar de un disparo a Andy Warhol: exterminar a los hombres. Germaine Greer nace en 1939 en Melbourne (Australia) y estudió en la universidad de la ciudad donde era conocida por Germaine Queer (Boyera) por su defensa de la homosexualidad y el lesbianismo. Se fue a vivir a Sydney con un grupo de anarquistas que practicaba el amor libre en comuna. En 1963 consigue una beca para estudiar en la Universidad de Cambridge y doctorarse en Artes. Escribía periódicamente sobre temas pornográficos en la revista Underground. En 1968 contrae matrimonio con un periodista australiano y su matrimonio duró exactamente tres semanas. El resto de su vida se dedicó a escribir sobre aquellos temas que más la obsesionaban como la infertilidad, el sexo lésbico y heterosexual, la menopausia, la violación, etc. En 1970 Greer publica “El eunuco femenino” donde denuncia el comportamiento sexual insatisfactorio y pasivo de las mujeres en la sociedad de aquella época “un ser producido por la cultura patriarcal: joven, sonriente, lampiño, de expresión seductora y sumisa”. Greer asume las tesis del freudomarxismo de Marcuse y Reich sobre la revolución sexual. Para ellos el capitalismo había encerrado al hombre en una sociedad reprimida sexualmente, cuya liberación sólo podría producirse a través de la revolución sexual, mediante la supresión de todas las trabas a la libido y a la práctica del amor libre. Para Greer “la sexualidad es práctica revolucionaria y provee de energía para destruir y crear”. Reconoce ciertamente que así como durante la época clásica, el Renacimiento y el Barroco la sexualidad femenina había sido exaltada, durante el s. XIX y los principios del XX se había vuelto oculto y oscurantista. Para Greer la represión sexual produce una “castración de la mujer” en la que el hombre se apropia de la energía sexual femenina, distorsionándola con dos tipos de mitos: el amor romántico y el matrimonio. Ambos constituyen “la fantasía mutua sobre el amor heterosexual más comúnmente aceptada en nuestra sociedad: la familia”. La revolución ha de consistir en romper las “relaciones socialmente legitimadas como el matrimonio; la mujer debe ser autosuficiente y evitar de manera deliberada establecer dependencias exclusivas y otros tipos de simbiosis neuróticas”. “La mujer revolucionaria tiene que saber quienes son sus enemigos: los médicos, psiquiatras, auxiliares sanitarios, sacerdotes, asesores matrimoniales, policías, jueces y elegantes reformadores. Tiene que 17

saber quienes son sus amigas, sus hermanas y buscar entre sus rasgos los suyos propios. Con ellas podrá descubrir la cooperación, la comprensión y el amor”. Años después escribe una obra “Sexo y destino” (1985) en la que cambió radicalmente sus concepciones feministas. En esta obra reconoce el valor de la maternidad, el control del cuerpo y de los instintos, la familia e incluso de la castidad. En esta obra denuncia que la sociedad occidental se está suicidando por sus políticas de control de la natalidad y que está cometiendo un genocidio con el Tercer Mundo al propagar estas políticas. Greer denuncia la hostilidad occidental hacia la infancia y la maternidad. Ella cree que la mujermadre del Tercer Mundo es el último baluarte frente al avance del imperialismo tecnocrático occidental y que es la última esperanza para frenar la decadencia de la especie humana. No cree que la emancipación femenina consista en adoptar el rol masculino o en imitar al varón, sino en un feminismo de la diferencia. Propone una nueva forma de poder femenino consistente en el monopolio de la maternidad. Denuncia la “religión del orgasmo” como un “nuevo opio del pueblo” favorecido por el capitalismo como estrategia de control para neutralizar al feminismo.

10.7. Kate Millet: la nueva gran narración del Patriarcado En 1969 Kate Millet escribió su obra “Política sexual” basándose en su tesis doctoral para la Universidad de Columbia de Nueva York. En ella atacaba a la cultura Occidental acusándola de misoginia, aunque se centraba en algunos escritores de la historia como John Ruskin, Oscar Wilde, H. Lawrence, Henry Millar, etc. A partir de esta obra surgirán en las universidades estadounidenses departamentos de women studies que se convertirán en importantes centros de difusión de la llamada ideología de género (gender) en forma de tesis doctorales, libros, revistas, etc. La idea principal de la obra de Millet es que la mujer ha estado universalmente oprimida y explotada por el hombre y que esta sistema de dominación, al que denominó patriarcado, es la base de todos los demás sistemas opresores. Para Millet la actual imagen de inferioridad de las mujeres es un producto del mito y de la religión, principalmente judeocristiana, donde la figura de Eva, identificada con el pecado, asimila a la mujer con el mal y en consecuencia condiciona la sumisión de la mujer al hombre. Por supuesto, desconoce la figura bíblica de María como vencedora del pecado, según la teología cristiana. Millet desarrolla la idea de género. En su opinión el sistema patriarcal produce individuos y géneros, en concreto el género femenino, esencialmente inferior y sometido al masculino. Para librarse del género femenino la mujer ha de convertirse en lesbiana, un lesbianismo entendido como una comunidad femenina: “El comportamiento femenino es poderoso”. En 1970 es portada de la revista Time al declarar en un mitin su condición de lesbiana. A partir de entonces se dedicó a escribir sobre su vida sexual y la “agonía” que sufrió para realizar su elección sexual. Con ella aparece lo que llamaría “conciencia lesbiana” o feminismo lesbiano que considera que el amor entre mujeres puede y debe ser un acto político de liberación. Para ellas cualquier mujer que mantuviera relaciones heterosexuales estaba “durmiendo con el enemigo”.

18

Para Kate Millet la revolución sexual se realiza en tres fases. Comienza con la emancipación de la mujer como principal víctima del patriarcado, continúa con el fin de la opresión de los homosexuales y termina con la liberación sexual de los niños. En su opinión la familia ejerce un control represor de la vida sexual de los niños como forma de controlarlos y por ello defiende el derecho de los niños de expresarse sexualmente y en consecuencia ha de suprimirse las limitaciones a la edad de consentimiento. De la violencia de sexo a la violencia de género Uno de los aspectos principales de reescribir la historia desde l punto de vista del género es que se presenta esta como una narración dominada por la violencia masculina con el fin de tener sometida a la mujer. Y entre las primeras instituciones violentas presentan al matrimonio y a la familia. El feminismo radical presenta al varón como agresivo y violento, mientras que la mujer es presentada como dulce y tierna. Incluso la sexualidad de ambos se presenta como radicalmente distinta. Al varón se le presenta con una sexualidad exclusivamente centrada en los genitales y carente de amor y emoción. La femenina se vende como más afectiva y tierna, y orientada a los sentimientos. Curiosamente cuando se amplían estas categorías a otras modalidades del género como los homosexuales (gays) se les presenta como seres cariñosos, que escuchan, son atentos, tiernos, educados y que odian la violencia. Para Germaine Greer la violencia es una característica esencial en los varones. Para ella el macho humano es un animal depredador. “La agresividad, la tensión sexual y la relación jerárquica son determinantes genéticos del machismo que se encuentra en todos los hombres”. Germanine Greer. Algunas feministas llegan a justificar fisiológicamente estos dos extremos en la acción de las hormonas, tan diferentes en ambos sexos. Los varones estarían controlados y determinados por la testosterona, mientras que las mujeres serían dominadas por los ciclos hormonales de la progesterona y los esteroides. Andrea Dworkin lleva este concepto al extremo al afirmar que “los hombres aman la muerte, los hombres aman especialmente el asesinato”. Mackinnon dirá que la necrofilia es el mensaje principal del patriarcado, en cambio las mujeres se identifican con la vida, la naturaleza, la tierra y la fertilidad. Para este feminismo toda forma de relación sexual es una violación. “Para los hombres el sexo es sinónimo de violación y el pene es instrumento de poder y de terror, y la pornografía es la representación de todos estos males”. La solución pasaría por la abolición de la heterosexualidad (noviazgo, matrimonio y familia) y la proclamación del lesbianismo como única opción política posible. Por ello cuando se habla de violencia de sexo, en el feminismo radical se refieren a cualquier relación sexual de una mujer con un hombre.

19

10.8. Shulamith Firestone: La doctrina científica En 1970 Shulamith Firestone publica la obra “La dialéctica del sexo” en la que reformula el feminismo como un proyecto radical en el sentido marxista. Para ella radical era apuntar a la raíz misma de la opresión y esta no era más que la maternidad. Para Shulamith la maternidad definida como “la servidumbre reproductiva determinada por la biología” era la causa principal de la opresión de la mujer. “El núcleo de la explotación de las mujeres radica precisamente en su función de gestación y educación de los hijos” Shulamith Firestone. Shulamith construye todo un metarrelato ideológico basándose en el freudomarxismo de la Escuela de Frankfurt, aunque en vez de desarrollar una interpretación materialista y económica de la historia, realizará una interpretación sexual de esta que denominará: “la dialéctica del sexo”. La dialéctica del sexo divide la sociedad en dos clases biológicas diferenciadas con fines reproductivos con conflictos entre sí nacidos del propio sistema de matrimonio, reproducción y educación de los hijos y en la división del trabajo basada en el sexo, que ha evolucionado hacia un sistema económico y cultural de clases. Si la reproducción biológica es el problema, Shulamith propone suprimirlo y establecer como sistema general de reproducción la reproducción artificial ya que la ciencia actual lo hace posible, en lo que denominó Cybernation. "Del mismo modo que para asegurar la eliminación de las clases económicas se necesita una revuelta de la clase inferior (el proletariado) y -mediante una dictadura temporal- la confiscación de los medios de producción, de igual modo, para asegurar la eliminación de las clases sexuales se necesita una revuelta de la clase inferior (mujeres) y la confiscación del control de la reproducción; es indispensable no sólo la plena restitución a las mujeres de la propiedad sobre sus cuerpos, sino también la confiscación (temporal) por parte de ellas del control de la fertilidad humana... El objetivo final de la revolución feminista no debe limitarse a la eliminación de los privilegios masculinos, sino que debe alcanzar a la distinción misma de sexo; las diferencias genitales entre los seres humanos deberían pasar a ser culturalmente neutras... La reproducción de la especie a través de uno de los sexos en beneficio de ambos sería sustituida por la reproducción artificial... La división del trabajo desaparecería mediante la eliminación total del mismo (cybernation). Se destruiría así la tiranía de la familia biológica." Marx -- Historia = lucha de clases Firestone -- Historia = lucha de sexos Para Marx el objetivo revolucionario de los obreros es controlar los medios de producción. Para Firestone el objetivo revolucionario de las mujeres es controlar los medios de reproducción, y para conseguirlo hay que abolir la familia biológica que es fuente de tabús y de problemas. Tabús como el del incesto, el tabú del padre como símbolo de poder, envidia del pene por parte de la niña, etc.

20

El tabú del incesto es la base fundamental del pensamiento de Freud. En su opinión “todo niño quiere matar a su padre porque se acuesta con su madre, que es realmente con la que quiere él acostarse”. Esto lo denominó complejo de Edipo. Años más tarde Carl Jung acuña el término complejo de Electra para la contrapartida en la mujer. La supresión de la familia que quiere Shulamith conseguiría desinhibir los instintos reprimidos y las pulsiones de placer que oprimen a los individuos y sociedades ya que al apoderarse del control de la reproducción la mujer se hace dueña de su propio cuerpo. (Mi cuerpo es mío gritaban como eslogan las defensoras del aborto en los años 80). Otro aspecto crucial en la ideología de Firestone es que para ella la infancia es otro mito y que por lo tanto otra construcción cultural. Así como se produce una emancipación de la mujer, ha de producirse una emancipación sexual de la infancia. Esta emancipación pasa por suprimir el proteccionismo de los niños que crea una cultura de protección y cuidado hacia ellos. Ejemplos de estas perversas ideas las tenemos en la actualidad en España: desaparición del horario de protección infantil, acceso libre en Internet a la pornografía, educación sexual-genital en primaria, genitalidad de los dibujos animados, etc.) Un elemento clave en este proceso es la supresión de la escuela por “unidades amplias de convivencia” como nuevas formas familiares conectadas entre sí por redes en lo que Marcuse denominaba “socialismo cibernético”. En la actualidad Mientras miles de profesoras feministas dominan y controlan algunos departamentos de universidades americanas, los estudiantes reconocen que este feminismo es un fraude y lo consideran como una de las causas de la violencia creciente entre hombres y mujeres. El movimiento feminista radical se ha aliado con el activismo gay y la temática del lesbianismo está monopolizando el debate. El feminismo radical procura ocultar su concepción del matrimonio como explotación y del parto como una esclavitud. Últimamente están adoptando una perspectiva esencialista en la que la homosexualidad está biológicamente determinada y es incambiable, aunque en privado reconocen que nada de estos está probado pues supondría ir en contra de sus principios de construcción social del género.

21

MOVIMIENTO FEMINISTA Gracias a buena parte del movimiento feminista la mujer es un sujeto de pleno derecho en el mundo occidental. Sin embargo, las mujeres empiezan a no reconocerse en un feminismo radical, que elimina las distinciones entre masculinidad y feminidad, y pretende que el género de las personas sea el que ellas elijan, sin condicionamientos biológicos. Jesús Trillo-Figueroa analiza esta ideología en su libro Una revolución silenciosa: la política sexual del feminismo socialista 1. Ofrecemos una selección de párrafos. La primera revolución sexual tenía por objetivo la liberación sexual; es decir, la eliminación de todas las represiones que, según los partidarios de la revolución sexual, la sociedad había impuesto a través de normas morales y de prohibiciones a la práctica de la sexualidad, para llegar a conseguir la generalización del amor libre. La sexualidad era básicamente una relación biológica, psíquica y somática, pero una relación natural. La que llamamos segunda revolución sexual parte de la idea matriz, expuesta por Kate Millet, en virtud de la cual, la sexualidad, la relación sexual, expresa una idea de poder, una relación política. La primera revolución transformó la política en sexo; esta segunda ha transformado el sexo en política, convirtiéndola en política sexual. (...)

Foucault y la represión Michel Foucault vino a decir que la historia es un “continuo” de prácticas represivas realizadas a través de instituciones creadas por el poder para controlar y dirigir la sociedad. Tales instituciones son el manicomio, la cárcel, o la sexualidad. Para él, “el sexo es algo que ha habido siempre” (...); lo que es una invención reciente es la sexualidad, que en su opinión aparece en el siglo XVIII y debe entenderse como el conjunto de “prácticas, sobreentendidos, palabras, miradas, normas, reglas y discursos relacionados con el deseo, la genitalidad, etc.”. Foucault rechaza la tesis de la represión porque, en su opinión, “aunque el discurso sea represor, produce materialidades: exacerba el deseo”. (...) En conclusión, al poder le interesa que haya deseo exacerbado y haya delitos, para seguir manteniéndose en el chollo; todo esto es lo que llama “la astucia del poder”. Las tesis de Foucault, desde el punto de vista ético, no son nada nuevas; no son más que una traducción al sexo de la genealogía de la moral de Nietzsche, que estableció el relativismo histórico de la moral. La novedad reside en la ontología, y esto no se debe a Foucault, sino a las feministas.

Una relación de poder (...) Según Simone de Beauvoir, la mujer no nace, se hace. En ello estaba implícita la diferenciación entre el sexo, como dato biológico, y el “ser mujer”, la función social asignada por la cultura a las funciones propias de cada sexo, que posteriormente se daría en llamar género. Kate Millet va más allá y dice que una cosa es el sexo biológico, como condición física y corporal de una persona, y otra cosa es el sexo como práctica del deseo sexual, que ya no es una relación amorosa entre hombre y mujer de carácter natural, sino que se convierte en una relación política, es decir, una relación de poder.

22

La novedad es que el amor, aunque sea en su versión hedonista de “hacer el amor”, ya no es una relación de naturaleza pulsional, libidinosa, gozosa o espiritual, sino un espacio político en el que se manifiesta una relación de poder. En su historia de la sexualidad, Michel Foucault recoge esta tesis y sostiene que el sexo es el producto de un discurso político concreto correspondiente a una época determinada: “La experiencia de la sexualidad está producida por una génesis histórica concreta”. Dicho de otra forma: la sexualidad es un producto que el poder dominante en cada época histórica utiliza para controlar la sociedad de su tiempo. Para ello, el poder elabora tecnologías del sexo, que son las técnicas de control que desarrolla para asegurar su mantenimiento. (...) Si a ello añadimos la estructura elaborada por el feminismo de sexo-clase, serán las técnicas sexuales que el patriarcado burgués elabora para controlar a las mujeres. Esta es la clave teórica que da lugar a lo que venimos llamando política sexual. Como filósofo que es, Foucault trasciende la historia y elabora una nueva ontología en torno a la verdad, que las feministas posteriores captan sutilmente para continuar la labor emprendida por Simone de Beauvoir y las feministas radicales americanas. La argentina Esther Díaz lo expresa bien: “Las verdades no valen por sí mismas, necesitan un poder que las sostenga. El poder de la verdad no es una metáfora. Únicamente se aceptan como verdaderas las proposiciones que obtienen poder de las prácticas sociales” (Esther Díaz, La sexualidad y el poder, Almagesto/Rescate, Buenos Aires 1993). Al cabo, la verdad será lo que diga el poder. (...)

Sexo y género Las consecuencias derivadas de la idea de que el sexo es un invento artificial, de la cultura o de la política, pueden ser infinitas. (...) En general, lo que de manera inadvertida se ha impuesto es el empleo de la palabra género por sexo, lo cual no es inocente, porque constituye el propósito intencionado de la llamada ideología de género. La palabra género tenía un uso gramatical, para distinguir entre una palabra masculina, femenina o neutra. El que primero utilizó el término género para referirse al concepto de identidad de género, definido como la conciencia individual que de sí mismo tienen las personas como hombre o como mujer, fue el doctor John Money, de la Universidad John Hopkins de Baltimore, en 1950 (John Money, Desarrollo de la sexualidad humana, Morata, Madrid, 1982). Según Money, la identidad de género del individuo dependía de cómo había sido educado de niño, y podía resultar diversa del sexo biológico. Sostenía que se podría cambiar el sexo de la persona con la educación; y que a los niños nacidos con órganos genitales ambiguos se les podía asignar un sexo diverso del genético mediante una modificación quirúrgica, que en su opinión debería realizarse antes de los 18 meses, pues de otra forma el sexo biológico podría determinar un cierto rol de género impuesto por la sociedad (ver apoyo, pag.4). Así nació también el concepto de género como “rol”, o conjunto de funciones que la sociedad asigna a cada uno de los géneros. En 1968, el psiquiatra Robert Stoller publicó una obra llamada Sex and Gender. En ella, popularizó las ideas de Money (...): “El vocablo género no tiene un significado biológico, sino psicológico y cultural. Los términos que mejor corresponden al sexo son macho y hembra, mientras que los que mejor califican al género son masculino y femenino, y estos pueden llegar a ser independientes del sexo biológico”.

23

Política sexual Kate Millet, en su obra Política sexual, utilizó el concepto de género expuesto por Stoller para sus finalidades ideológicas, proporcionando a su convicción existencialista de que la mujer se hace, derivada de la influencia de Beauvoir, una fundamentación “científica”. Millet destaca y acentúa la idea de que no tiene por qué existir una correspondencia biunívoca y necesaria entre sexo y género, y, por tanto, sus desarrollos pueden tomar caminos independientes. Millet escribe: “Lo que llamamos conducta sexual es el fruto de un aprendizaje que comienza con la temprana socialización del individuo y queda reforzado por las experiencias del adulto”. En principio, el género es arbitrario; es el patriarcado, y las normas impuestas por el sistema patriarcal, quien establece el papel de los sexos, pues según esta doctrina, al nacer no hay ninguna diferencia entre los sexos. (...) ¿Perspectiva o ideología? El término género, que en principio tan sólo sirve para significar un instrumento analítico de las “funciones o roles” que a cada sexo se le asignan por la cultura, la historia, la sociedad y otros factores, era útil metodológicamente para las investigaciones; pues distinguir entre el sexo, asignado por la naturaleza biológica a cada persona, y el género, entendido como la función que la sociedad asigna a cada sexo, permitiría discriminar analíticamente estas, para corregir muchas injusticias que las mujeres sufrían por la asignación de unas funciones que realmente no se correspondían, o se derivaban de una irracional distribución de las funciones sociales en razón de la condición sexual de cada género. Pero pronto se utilizó un término equívoco de género, como producto exclusivo de la cultura, que ha supuesto una auténtica revolución cultural. La ideología feminista ha transformado la palabra género en razón de sus intereses estratégicos convirtiéndolo en un concepto valorativo que sirve para desnaturalizar el sexo y convertir el género en el significante, en instrumento o “dispositivo” político de dominación. Las teorías de Money encontraron un gran apoyoentre las feministas radicales, y el libro de Kate Millet Sexual Politics se convirtió en la difusión política e ideológica de sus doctrinas. A lo largo de la década de los 80, el término género se hizo omnipresente en todos los programas de Women Studies, al punto de que nació la disciplina de Estudios de Género, y la antropología de género pasó a ser una rama con pretensiones de disciplina académica. A partir de aquí, (...) existe una radical escisión entre sexo y género, y entre naturaleza y cultura. Esta es la acepción de género que ha implantado la ideología de género, en la que podemos englobar todas las tendencias feministas derivadas del feminismo radical de la igualdad, del feminismo socialista, que tuvieron un éxito definitivo al conseguir que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer celebrada en 1995 en Pekín adoptara una resolución en la que se consagró la llamada perspectiva de género. Desde entonces existe una gran confusión respecto de la utilización del término género, y de lo que significa perspectiva de género. En principio, nada tienen que ver la utilización del género por la ideología de género y el uso dado por la ONU o las instituciones europeas.

Una construcción social La teoría feminista y la ideología de género consideran como dogmas inamovibles, que implican una nueva epistemología -una nueva forma de conocer la realidad-, el hecho de que la sexualidad está necesariamente desligada de su origen natural -que, en el mejor de los casos, considera al sexo biológico como un mero dato- y en consecuencia la sexualidad

24

es una construcción social. Es decir, las personas humanas, según el dato biológico del sexo, nacen machos o hembras, pero la sociedad, con su actividad, construye la sexualidad, convirtiéndolos en hombres y mujeres, y la cultura engendra las ideas de masculinidad y feminidad. Todo ello conduce al final al orden al que finalmente pertenece la sexualidad: el orden simbólico, el orden del significante. Por eso, a partir de aquí, la sexualidad humana no es una realidad biológica o derivada de la libido, gobernada por leyes naturales o químicas, sino más bien una idea regulada por las leyes del lenguaje de la representación. Todo esto es lo que se llama el triunfo del “construccionismo de género”; es decir, el artificio o invento creado por la voluntad de alguien; frente al “esencialismo de sexo”, que es la creencia de que el sexo lo determina la naturaleza. (...)

Deconstruir el género A pesar de la teoría y de la corrección política feminista, existe una gran contradicción, porque la realidad es que la teoría feminista anhela un futuro sin género, un futuro sin sexualidad. (...) Se trata de excluir tanto la masculinidad como la feminidad, es decir, de acabar tanto con los sexos como con los géneros: de deconstruir el género mediante la destrucción del sexo y la resignificación del género. Para ello, existen dos grandes vías en el feminismo de la igualdad: la de la tradición “ilustrada” que, basándose en el existencialismo de Beauvoir y en el igualitarismo radical, opta por suprimir cualquier diferencia entre hombre y mujer, masculino y femenino, y postula lo que llama universalidad, es decir, la total confusión, para desde ahí establecer la sexualidad según el principio de libre elección, en el sentido de que el género de las personas será aquel que elijan libremente en la realización de su existencia; y la de las “posmodernas”, que parte de la tesis estructuralista de que “el sujeto no habla” sino que “es hablado”; es una “posición en el discurso”, “un eslabón en la cadena de significado”, siempre ya constituida; por eso el género será lo que resignifique el discurso. Por lo tanto ambas posibilidades pasan por la pluralidad de géneros: femenino, masculino, heterosexual, homosexual, lesbiana, transexual, para terminar postulando la desaparición del sexo-género. Para la primera posición, el sexo-género dejará de existir cuando se implanten las condiciones para que la mujer “acceda al estatuto de individuo” y a “la ciudadanía” (...). Para la segunda vía, antihumanista y foucaultiana, el género-sexo desaparecerá “perdido en la parodia” del drag queen y en la transgresión permanente de géneros. ____________________ (1) Jesús Trillo-Figueroa. Una revolución silenciosa: la política sexual del feminismo socialista.

25

PERTURBACIÓN MENTAL E IDEOLOGÍA DE GÉNERO Todos hemos oído hablar de ideología de género y de feminismo, pero ¿sabemos qué dicen sus principales teóricos? ¿sabemos siquiera quiénes son estos? La ideología de género y el feminismo recogen la herencia ideológica de la ominosamente naufragada lucha de clases, esta vez en forma de lucha de sexos. La ideología de género afirma que la distinción entre hombres y mujeres es puramente social y rechaza la idea de que el ser humano sea una construcción cultural que se erige sobre una realidad natural que le precede. La evidencia de una sexualidad previa a la construcción cultural y a la asignación de roles sociales no les disuade en absoluto de sus apriorismos y prejuicios. En su enloquecido imaginario, la realidad no es más que una construcción puramente subjetiva que cada cual puede proyectar desde las fibras más íntimas de su propia voluntad. En todo caso, cuando colisionan realidad y voluntad, tal y como expresó Lenin, “peor para la realidad”.

Los precursores En esa apelación a la voluntad pareciera resonar un nítido eco nietzscheano. Y, en efecto, así es. Al menos para la destacada feminista española Amelia Valcárcel, quien reivindica explícitamente al filósofo alemán por execrar un cristianismo que ha elaborado una moral social frente al derecho individual a la propia moral. Rebasando incluso los límites del relativismo convencional, Valcárcel habla del “derecho al Mal”. Desde luego, no cabe duda de que Nietzsche es el precursor de una ideología que comienza por proclamar la primacía de la voluntad sobre todas las cosas, explicitando un rechazo absoluto a toda moral fundamentada en el amor y la misericordia. Sobre esta negación básica levantan los teóricos de género y feministas su edificio ideológico. Así, el “rechazo de la dulzura” de Valcárcel termina desembocando en la afirmación de Bataille de que el erotismo, lejos de ser una expresión de amor, no es sino “puro odio”. Como adecuado precursor, no olvidemos que Nietzsche terminó sus días en un largo peregrinaje de una clínica psiquiátrica en otra y al cuidado de sus familiares -refugiado en su piedad-, aquejado de una enfermedad mental manifestada a los 44 años de la que aún hoy se ignora en qué medida pudo haber afectado al conjunto de su obra. Pero si hablamos de liberación sexual hay que citar a Wilhelm Reich, una de las deudas intelectuales más reconocidas por los teóricos de la despatologización de todo comportamiento sexual. Masturbador compulsivo desde su más tierna infancia, Reich desarrolló un particular odio a la familia como proyección de la angustia que sentía por la suya; su madre se había suicidado a causa de la revelación a su marido de las relaciones que ella mantenía con un menor de 13 años. El informante había sido el joven Wilhelm. De ahí nació un trauma insuperable que, en una transferencia de la culpabilidad a su padre, cuajó en un frenesí anti-patriarcal que ya no encontraría freno. Su proclamado objetivo fue la destrucción de la moralidad, la familia y de toda forma de represión. De hecho, el pequeño infante Wilhelm solía practicar el bestialismo con los animales de la granja familiar, lo que le convirtió algunos años después en un asiduo visitante de burdeles. Las casas de lenocinio, sin embargo, dejaron de hacérsele

26

imprescindibles cuando abrió una exitosa clínica psicoanalítica en Berlín, pronto acusada de simple tapadera de las más variadas perversiones sexuales. Expulsado del Partido Comunista Alemán –al que pertenecía desde 1930-, marchó a vivir a EE.UU. donde en la década de los cincuenta perpetró un fraude masivo que dio con sus huesos en prisión. Una vez allí, fue redirigido a la penitenciaría psiquiátrica, donde moriría diagnosticado de paranoia y esquizofrenia progresiva. Otro de los principales teóricos del pansexualismo hedonista fue Alfred Kinsey, que se convirtió en la figura central de la revolución sexual del siglo XX. Kinsey y su esposa construyeron una utopía sexual en la universidad de Indiana en la que, junto a numerosos profesores progresistas, dieron rienda suelta a todo tipo de perversiones, entre ellas las más extremas prácticas sadomasoquistas. En poco tiempo, la homosexualidad se extendió a todo el círculo en torno a Kinsey, y más tarde, en busca de novedades suficientemente estimulantes, aparecieron las prácticas pedófilas y zoófilas. Kinsey utilizó métodos clamorosamente fraudulentos para demostrar que la sexualidad considerada por la sociedad como “invertida” era, en realidad, normal. Aunque ha sido denunciado repetidas veces como falsario, durante mucho tiempo fue citado como “el mayor científico sexual del siglo XX”. Igual que Reich, desde su infancia se manifestó un masturbador compulsivo con tendencia al bestialismo. Pederasta confeso, utilizó el pretexto científico como justificación de una perversidad que jamás encontraba satisfacción.

Los contemporáneos De entre quienes destacaron tras la IIGM, podemos mencionar en primer lugar al confeso admirador del marqués de Sade Georges Bataille. Inclinado originariamente hacia la Iglesia católica (llegó a considerar hacerse sacerdote) terminó concluyendo que sus iglesias eran “los burdeles de París”. Pero Bataille fue más allá, mucho más allá. Partidario del satanismo orgiástico, propagó las bondades de los sacrificios humanos rituales y fundó una sociedad secreta (“Acephale”) para llevar a cabo este tipo de actos. Curiosamente no faltaron voluntarios para ser inmolados, aunque sí para llevar a cabo los crímenes. Bataille es el teórico del “erotismo narcisista”, basado en la consideración de que “el hombre soberano es un asesino en potencia”. Por tanto, el sadismo sexual es la consecuencia más depurada de la sexualidad. Para el feminismo radical y los teóricos del género, Bataille representa la inserción “del olvidado tema del placer en la lógica de la lucha de clases”. A través de Bataille la ideología de género considera que el placer es, en realidad, equivalente a la trasgresión. Como es de suponer, sobre el estado mental de Bataille se han vertido todo tipo de opiniones. Uno de los autores más reputados de entre los ideólogos de género -y admirador de Bataille, aunque ha superado a éste con creces-, es Michael Foucault, quien también reclamaba una filiación espiritual con el marqués de Sade. Nietzscheano y homosexual obseso, Foucault creó una obra dependiente de modo extraordinariamente visible de sus propias vicisitudes personales.

27

Foucault, también militante del Partido Comunista durante unos años (etapa que él mismo consideró como “el camino hacia la filosofía”) fue iniciado en los EE.UU. en el sadomasoquismo homosexual y en el consumo masivo de drogas de todo género, y se ha convertido en el referente intelectual de homosexuales, bisexuales, transexuales y lesbianas. Es, probablemente, el más considerado de todos los filósofos de género. Sobre su estado mental, baste decir que en sus años más jóvenes llevó a cabo varias tentativas de suicidio. Además, hay testimonios de que perseguía a sus compañeros con una daga en la mano, y concibió un intenso odio por su cuerpo que le condujo a tratar de despellejarse con una cuchilla de afeitar. En alguna ocasión compró una soga para ahorcarse. Murió de SIDA en 1984, después de haber sufrido un grave accidente de tráfico causado por su politoxicomanía.

Las contemporáneas No existe un solo creador de la ideología de género o del feminismo en sentido estricto, sino que ambos paradigmas se han ido construyendo a partir de aportaciones relativamente diversas. Pero sí podemos recorrer las ideas comunes que caracterizan las formulaciones feministas y relacionarlas con las protagonistas. La fundadora del más universal de los lobbys abortistas del mundo, Planet Parenthood, fue Margaret Sanger, quien se entregó al goce sexual tan obsesivamente que se desentendió de sus propios hijos. Sanger identificó la ruptura de la moral tradicional con una apasionada defensa de la eugenesia, y proclamó como algo específicamente femenino “el derecho a destruir”. Tras una turbulenta vida que incluyó nupcias con un multimillonario, terminó sus días en un delirio alcohólico que le condujo al internamiento en una clínica. Bisexual fue Margaret Mead, que elaboró uno de los fraudes de más largo recorrido de la historia, el de la idílica Samoa virgen en la que el sexo se disfrutaba en una suerte de paraíso libre de los complejos de culpa judeo-cristianos. El sonrojante descubrimiento de tal mistificación –la samoana era, en realidad, una sociedad notoriamente represiva- no ha obstado para que su nombre esté ligado a una credibilidad incomprensible. Cuando sintió la muerte cercana, pese a todo su pretendido cientifismo, no dudó en recurrir a un curandero. Una de las principales feministas ha sido Shulamith Firestone, quien hizo de la supresión de la familia su objetivo prioritario. Para Firestone, la maternidad representa “la opresión radical” que sufre la mujer, “la servidumbre reproductiva determinada por la biología”. La autora de “La dinámica del sexo” manifestó una enfermedad cerebral en 1970 y actualmente está internada en una clínica psiquiátrica. Otra de las grandes es Kate Millet, fervorosa militante maoísta casada con un japonés y devenida en lesbiana tardíamente; lesbianismo a modo de compromiso político, fiel al concepto genuinamente feminista de que “lo privado también es político”. El tiempo no ha aminorado la radicalidad de sus postulados. En la primavera del 2010 estuvo en Madrid, donde entre varias perlas dejó la de que “una moneda puede hacer descarrilar un tren, pero aseguraos de que no es en el que vais vosotras”. El deterioro mental que le aqueja la ha conducido primero a una institución psiquiátrica y después la ha arrastrado a la tentación suicida. La propia Millet ha pedido que no se la deje sola pues, de otro modo, terminará quitándose la vida. En el progre mundo universitario de los EE.UU. ninguna universidad ha querido contratarla. 28

Una de las amigas de Millet era Elizabeth Fischer -bohemia radical de Greenwich Village que fundara Aphra, el primer periódico literario feminista-, que terminó suicidándose, como lo hizo otra persona de su entorno, Maria del Drago. Así mismo la conocida autora feminista Ellen Frankfurt, quien se suicidó en 1987, con 50 años. Entre las más importantes de finales del siglo XX se encuentra Germaine Greer, un claro exponente de la viva contradicción radical, autora de La mujer eunuco, obra en la que se absolutiza el valor del orgasmo, especialmente el clitoriano. Greer ha terminado abominando de algunos de los postulados clásicos del feminismo, valorando la familia e incluso la castidad, a la vez que se casaba con un transexual. Por otro lado, su estilo algo más camp le ha llevado a participar en la edición inglesa de Gran Hermano. Un apropiado final, sin duda. Fernando Paz, Publicado en Alba

¿Qué es la ideología de género? Una amiga mía, profesora de instituto, me ha escrito esta carta: Estoy desconcertada. Resulta que el otro día la directora de mi instituto me propuso celebrar una fiesta con los niños. Le dije que encantada, porque sabes que a mí me encanta organizar fiestas. Entonces me enseñó unos carteles con unos corazoncitos preciosos, hasta que me di cuenta que dentro de los corazones había unos dibujitos pequeños con parejas de hombres y mujeres, de hombres y hombres, y de mujeres con mujeres. "Qué curioso", le dije. ¿Y esto para qué es? -Son carteles para la fiesta. Vamos a hacer una fiesta sobre el género. Entonces recordé que había oido hablar algo de la ideología de género. ¿Podrías darme algunas ideas generales? Contesto a la carta de mi amiga, con algunas ideas generales sobre esta ideología. Pero antes de empezar, será bueno recordar unas afirmaciones del cardenal Ratzinger, actual Benedicto XVI, y algunos conceptos esenciales: Escribía Ratzinger: La ideología de género es la última rebelión de la creatura contra su condición de creatura. Con el ateísmo, el hombre moderno pretendió negar la existencia de una instancia exterior que le dice algo sobre la verdad de sí mismo, sobre lo bueno y sobre lo malo. Con el materialismo, el hombre moderno intentó negar sus propias exigencias y su propia libertad, que nacen de su condición espiritual. Ahora, con la ideología de género el hombre moderno pretende librarse incluso de las exigencias de su propio cuerpo: se considera un ser autónomo que se construye a sí mismo; una pura voluntad que se autocrea y se convierte en un dios para sí mismo. Antes de tratar específicamente de esa ideología, conviene recordar: 29

Algunos conceptos básicos sobre la identidad sexual Los especialistas distinguen tres aspectos, entrelazados entre sí, que forman la identidad sexual de la persona. Estos tres aspectos son: el sexo biológico, el sexo psicológico y el sexo sociológico. Es decir estos tres aspectos no son comportamientos estancos, porque en el hombre y en la mujer existe una profunda unidad entre las dimensiones corporales, psíquicas y espirituales: una gran interdependencia entre lo biológico y lo cultural. ¿Qué es el sexo biológico? Es la corporeidad de una persona. El sexo biológico viene determinado por los cromosomas XX en la mujer y XY en el varón. Estas bases biológicas intervienen profundamente en el organismo, como se ve en las diferencias estructurales y funcionales del cerebro masculino y el femenino. ¿Qué es el sexo psicológico? Son las vivencias psíquicas como varón o como mujer. Esa conciencia psicológica se suele formar a los dos o tres años y coincide habitualmente con el sexo biológico, aunque haya excepciones a causa de la educación que se haya recibido. ¿Que es el llamado sexo sociológico o civil? Es la percepción del sexo por el entorno. En esto hay muchos cambios, ya que esa percepción social es fruto de procesos históricos y culturales: hace unos siglos no se concebía a una mujer como militar, por ejemplo. Además de esto, hay otros factores que conviene tener en cuenta. Hay que distinguir, por ejemplo, entre identidad sexual, orientación sexual y conducta sexual: Identidad sexual El hombre y la mujer sienten, experimentan y razonan de forma distinta, aunque sea difícil establecer lo “típicamente femenino” y lo “típicamente masculino”. Es una misma naturaleza humana que se posee de modo distinto. Eso significa que la unidad y la igualdad entre el varón y la mujer no anula las diferencias entre ellos. Orientación sexual: heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad. Conducta sexual: es otro asunto, muy ligado a lo anterior, pero no determinado, ya que no todas las conductas sexuales responden a las propias orientaciones sexuales. Y está, por último, el hecho biológico: sólo la mujer puede ser madre y sólo el varón puede ser padre. 30

Una vez establecido esto, pasamos a las preguntas sobre la ideología de género. 1. ¿Qué es la ideología de género? Es una ideología (es decir, es un sistema de pensamiento cerrado) que defiende que las diferencias entre el hombre y la mujer, a pesar de las obvias diferencias anatómicas, no corresponden a una naturaleza fija, sino que son unas construcciones meramente culturales y convencionales, hechas según los roles y estereotipos que cada sociedad asigna a los sexos. 2. ¿Por qué se ha difundido tanto esta ideología? Porque desde muchos ámbitos de poder, y desde muchas universidades norteamericanas se ha intentado dar, desde los años 60, a los estudios de género un rango científico y ha tenido como plataforma de lanzamiento la Conferencia Mundial de Naciones Unidas. Esta ideología está presente en todas las Agencias de las Naciones Unidas desde los años 90: en concreto, en el Fondo para la Población, UNICEF, UNESCO y OMS que han elaborado muchos documentos con categorías propias de esta ideología. 3. ¿Como se está difundiendo en el mundo? Desde las Naciones Unidas pasó a la Unión Europea, donde se difunde por medio de los medios de comunicación y en colegios, en concreto, por medio de actividades lúdicas: fiestas, celebraciones, etc., en las que se intenta que todos participen. 4. ¿Porqué utilizan la palabra género en vez de sexo? Porque para la ideología de género el término sexo hace referencia a la naturaleza, e implica dos posibilidades –varón, mujer-, que son las únicas posibilidades derivadas de la dicotomía sexual biológica... …mientras que el término género procede de la lingüística y permite tres variaciones: masculino, femenino, neutro, y mucha más imaginación. Afirma una ideóloga de género, Judith Butler: “El género es una construcción cultural; por consiguiente, no es el resultado causal del sexo, ni tan aparentemente fijo como el sexo… Al teorizar que el género es una construcción radicalmente independiente del sexo, el género mismo viene a ser un artificio libre de ataduras. En consecuencia varón y masculino podrían significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto un cuerpo masculino como uno femenino”. J. Butler. Gender Trouble: feminism and the Subversion of Identitiy (Routlege, New York 1990, pág. 6

31

5. ¿Porqué no útilizan los términos hombre y mujer? Porque el gran enemigo, para la ideología de género, es la diferencia hombre-mujer. Esta ideología afirma que no existen sexos; sólo roles, orientaciones sexuales mudantes, que se pueden cambiar en la vida todas las veces que se quieran. 6. Entonces, ¿qué sucede con la naturaleza humana? Los defensores de la ideología de género sostienen que no existe una naturaleza humana, que haga a unos seres humanos varones y a otros seres, mujeres. Los ideólogos de género afirman esto: "Cada niño se asigna a una u otra categoría en base a la forma y tamaño de sus órganos genitales. Una vez hecha esta asignación nos convertimos en lo que la cultura piensa que cada uno es -femenino o masculino-. Aunque muchos crean que el hombre y la mujer son una expresión natural de un plano genético, el género es producto de la cultura y del pensamiento humano, una construcción social que crea la verdadera naturaleza de todo individuo." (Lucy Gilber y Paula Wesbster “TheDanger of Feminity. Gender diferences: Sociology o Biology?) Partiendo de ese presupuesto, emprenden un proceso de-construcción, que consiste en mostrar cómo se ha construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones metafóricas, e intentan mostrar que lo claro y evidente -que existen hombres y mujeres, por ejemplo- dista de serlo. 7. ¿Qué pretende esta ideología? Esta ideología propone la búsqueda de la “liberación total” del hombre en todos los órdenes, tras la de-construcción del lenguaje, de las relaciones familiares, de la reproducción, de la sexualidad, de la educación, de la religión, de la cultura, de la religión, de Cristo, etc. Cuando el hombre se libere de todo eso -dicen- será libre. 8. ¿La ideología de género es lo mismo que feminismo? No. Para entender la ideología de género hay que prepararse para dar un salto mental. No hay que confundir esta ideología con el lenguaje que utiliza, tomado del feminismo radical. Los ideólogos de género no son feministas: sólo utilizan su lenguaje. 8. ¿Cuándo se "lanzó" al mundo esta ideología? En 1995, en la IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, que tuvo lugar en Pekín. Hubo una acción muy activa en esa Cumbre Mundial por parte de los defensores de esta ideología. 32

Muchos países les apoyaron porque creyeron que se trataba de una lucha a favor de los derechos de la mujer. ¿Qué táctica utilizaron los defensores de esta ideología? Difundieron entre los delegados de la Conferencia de Pekín unos textos con las definiciones de sexualmente polimorfo, homofobia, etc. En esos textos se evitaba las palabras marido, mujer, esposa, padre, etc. Ante las reservas de algunos países ante esta ideología, hubo una reacción airada de Bella Abzug, de Estados Unidos, defensora de esta ideología, que explicó el término "género": “El sentido del término género -dijo- ha evolucionado, diferenciándose de la palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sociales sujetas a cambios”. Para conseguir su objetivo utilizó un discurso feminista radical, meramente táctico: "El concepto de género -dijo- está enclavado en el discurso social, político y legal contemporáneo… los intentos actuales de varios Estados Miembros de borrar el término género en la Plataforma de Acción y reemplazarlo por sexo es una tentativa insultante y degradante de revocar los logros de las mujeres, de intimidarnos y de bloquear el progreso futuro". 9. ¿En qué concluyó la Cumbre de Pekín? Entre la perplejidad de los asistentes, los defensores de esta ideología consiguieron que se aceptase el concepto de género, y la Cumbre emitió emitió la siguiente definición: "El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente, que se asignan a uno u otro sexo". 10. ¿Cuantos géneros hay para la ideología de género? Depende según los autores. Algunos autores de la ideología de género afirman que hay diversas formas de sexualidad -heterosexual masculino, heterosexual femenino, homosexual, lesbiana, bisexual e indiferenciado- que son equivalentes a la heterosexualidad. Se habla de "cinco géneros" o "cinco sexos". Otros no hablan de ninguno, ya que se trata de llegar a una situación sin "sexos fijos", donde cada uno pueda elegir a su gusto, por el tiempo que quiera, el "rol" que más le guste. Defienden que cualquier tipo de unión y cualquier actividad sexual es justificable, porque abren un panorama “imaginativo”. Proponen que la heterosexualidad sea sólo un caso más de práctica sexual, tan válida como cualquier otra. Defienden que cada persona debe elegir libremente el género al que le gusta pertenecer según los momentos y etapas de la vida: ahora tengo el rol hetero, ahora tengo el rol bisexual; ahora, el homosexual, etc. 33

11. ¿Qué terminos utilizan los defensores de la ideología de género? Utilizan unos términos con un significado muy específico, que a veces se entiende mal, porque se leen esos términos en clave feminista, cuando la ideología de género es algo muy diverso del feminismo. A. Hegemonía o hegemónico: La ideología de género afirma que se han aceptado en el pasado ideas y conceptos aceptados universalmente como naturales –varón, mujer- pero que en realidad son sólo construcciones sociales, culturales “para mantener la hegemonía el dominio masculino”. Es decir, de hecho no hay hombres ni mujeres. B. De-construcción: Es la tarea de denunciar las ideas y el lenguaje hegemónico. C. Patriarcado, Patriarcal: Para los ideólogos de género es la institucionalización del control masculino sobre la mujer, los hijos y la sociedad, que perpetúa la posición subordinada de la mujer. Pero al afirmar esto los ideólogos de género no intentan la promoción ni equiparación de la mujer con el hombre (como las feministas), sino que buscan la completa supresión de cualquier distinción entre la mujer y el hombre. D. Sexualmente polimorfo: La ideología de género parte de un principio inamovible: los hombres y las mujeres no sienten atracción por personas del sexo opuesto por naturaleza. Dicen que eso es fruto sólo de un condicionamiento cultural de la sociedad. El deseo sexual –afirman- se puede dirigir a cualquiera. No demuestran esto: es un simple a priori, un punto de partida que hay que aceptar y ya está. Los ideologos de género afirman que es así, y punto. E. Heterosexualidad obligatoria: Estos ideólogos afirman que "se fuerza" a las personas a pensar que el mundo está dividido en dos sexos que se atraen sexualmente uno al otro. F. Preferencia u orientación sexual: Esta ideología afirma que existen diversas formas de sexualidad, que son equivalentes y son tan validas como la heterosexualidad. Por eso hablan de "preferencias". G. Homofobia: Es el temor a relaciones con personas del mismo sexo. Suele entenderse este concepto en otro sentido, como rechazo a los homosexuales, pero este es el sentido propio que tiene este término dentro de esta ideología. H. Lo natural: Lo natural es un concepto que, para esta ideología, hay que superar. No hay nada "natural", afirman.

34

Shulamith Firestone decía: "Lo natural no es necesariamente un valor humano. La humanidad ha comenzado a sobrepasar a la naturaleza; ya no podemos justificar la continuación de un sistema discriminatorio de clases por sexos sobre la base de sus orígenes en la Naturaleza. De hecho, por la sola razón de pragmatismo empieza a parecer que debemos deshacernos de ella". I. Rol Es un término tomado del ámbito teatral, que indica que una persona, vestida especialmente y maquillada, representa un papel de acuerdo a un libreto escrito. El uso del término rol o de la frase roles desempeñados indica que hay algo artificial que se impone a la persona. Para la ideología de género la maternidad sólo es un rol. Una mujer, cuando tiene un hijo, representa el papel de madre; no se es una madre. 12. ¿Cuáles son los "roles" a deconstruir para la ideología de género? La ideología de género se plantea destruir con la máxima urgencia una serie de realidades que denominan "roles". A. Roles de la masculinidad y feminidad. Los ideoólogos de género defienden que el ser humano nace sexualmente neutral y que luego es socializado en hombre o mujer. Por eso hay que educar a los niños sin juguetes o tareas "sexo-específicas", sin "estereotipos". En la opinión pública la cuestión de los juguetes se percibe en clave de “igualdad”, apoyado en la necesidad de quitarle a los niños juguetes violentos, pero para la ideología de género no se trata de eso, sino poner en práctica un postulado fundamental de esta ideología: sostiene que un niño es un niño porque su padre le da juguetes de niño, le ha puesto nombre de niño y le trata como un niño: lo que hay que hacer es dejarle en libertad: que elija ser niño o niña, o las dos cosas o ninguna. No importa la experiencia cotidiana: esto -sostienen los defensores de esta ideología- es así. Esta es una reflexión típica de la ideología de género, que quieren evitar cualquier distinción entre hombre y mujer: “En estos momentos las nenas piden libros de princesas o de hadas y los varones de dragones, magia, fútbol o terror”, diagnostica Karina Skidelsky, . ¿Qué hacen los padres, tíos o abuelos cuando van a comprar un libro de regalo? ¿Fomentan o disminuyen los estereotipos de género? “Los adultos piden libros de manualidades para las nenas, a excepción de Art Attack, que es pedido por chicas y chicos, y de piratas, dinosaurios y dragones para regalarles a los varones. Hay padres que no le llevan a su hijo varón un libro cuya tapa sea rosa o pastel, aunque el contenido sea de varón o unisex y tampoco le compran, por ejemplo, un libro de transportes a su hija”, cuenta Skidelsky. Aunque hay avances y miradas nuevas, la historia de las diferencias sexuales no se ha terminado de escribir. Ni de leer. 35

B. Otros roles a deconstruir: los de las relaciones familiares: padre, madre, marido y mujer. Las feministas de género pretenden que se sustituyan estos términos "género-específicos" por palabras "género-neutrales", y aspiran a que no haya diferencias de conducta ni responsabilidad entre el hombre y la mujer en la familia. Entienden por "familia" cualquier agrupación humana. Por eso, los cambios terminológicos son tan importantes para la ideología de género: el término “pareja”, sirve para todo. La ideología de género quiere quitar a la familia cualquier estructura (padres hijos) para cambiarla por cualquier solución “imaginativa”. C. Roles de las ocupaciones o profesiones. El tercer tipo de "roles socialmente construidos" que la ideología de género quiere deconstruir son las ocupaciones que una sociedad asigna a uno u otro sexo. Pero la ideología de género no batalla por la equiparación de la mujer -como hace el feminismo-, sino que lucha para que no haya distinción de sexos, que es algo distinto. No pretende que cualquier hombre o cualquier mujer pueda alcanzar un trabajo y ser remunerado igual (que son las conquistas del feminismo de igualdad), sino que desaparezcan las categorías “hombre” y “mujer”. 13. ¿Se puede dialogar con esta ideología? No. La ideología de género es un sistema cerrado contra el cual no hay forma de argumentar, ni de establecer un díalogo. No puede apelarse a la naturaleza humana, porque no creen en ella. No puede apelarse a la experiencia cotidiana (por ejemplo al ver como los niños y las niñas pequeñas presentan diferencias naturales y se manifiestan y acual de modo distinto) porque dicen que toda esa experiencia está manipulada. Y punto. No puede apelarse a las opiniones y deseos de las mujeres actuales, que ven como la lucha feminista ha logrado muchas conquistas de igualdad, porque según esta ideología esas mujeres esas mujeres están alienadas, ya que realmente lo que importa para un ideólogo de género no es que la mujer tenga los mismos derechos que el hombre, sino que no existan ni hombres ni mujeres. Para las "feministas de género" todo es "socialmente construido", desde la familia a la religión, y por lo tanto, hay que de-construirlo todo. 14. ¿Por qué la ideología de género quiere de-construir todo lo religioso? Porque piensan que la "de-construcción" de la religión es el medio imprescindible para llegar a la sociedad sin sexos que proponen. Esta ideología considera la religión como un simple un invento humano y sostiene que las religiones principales fueron inventadas por los hombres para oprimir a las mujeres. (Esa es la tesis central de “El Código da Vinci”). 36

Toda propuesta religiosa ajena a la ideología de género se tacha de fundamentalista. Para esto intentan de-construir la figura de Cristo, diciendo que es una pura construcción histórica, sin base real. 15. ¿Qué postura sostienen los ideólogos de género ante el feminismo? Mantienen una postura opuesta a la lucha feminista de igualdad. Conviene recordar que el objetivo de los ideólogos de género no es mejorar la situación de la mujer, sino destruir la identificación de los intereses de la mujer con los de su familia. Durante la cumbre de Pekín Barbara Ledeen, Directora del Independent Women Forum, una organización feminista de defensa de la mujer, ampliamente reconocida en Estados Unidos, señaló al ver el documento escrito según los postulados de la ideología de género: "El documento está inspirado en teorías feministas ultra radicales, de viejo sello conflictivo, y representa un ataque directo a los valores de la familia, el matrimonio y la femineidad". Por eso es conveniente distinguir entre el feminismo de equidad (nacido a comienzos de siglo XX) y el pseudo feminismo de la ideología de género (nacido en 1960) que utiliza el lenguaje del feminismo radical para algo muy distintos. Cfr. Christina Hoff Sommers "¿Quién robó el Feminismo?" 16. ¿Qué postura sostienen los ideólogos de género ante la cuestión de la reproducción humana? La ideología de género plantea “otras vías de reproducción”: le gustaría que los heterosexuales se uniesen de vez en cuando para algún encuentro. De esa forma -dicenirían naciendo seres que irían adoptando imaginativamente, el sexo que deseasen y adoptando los roles que quisieran. Heidi Hartmann afirma: “La forma en que se propaga la especie es determinada socialmente. Si biológicamente la gente es sexualmente polimorfa y la sociedad estuviera organizada de modo que se permitiera por igual toda forma de expresión sexual, la reproducción sería resultado sólo de algunos encuentros sexuales: los heterosexuales”. Para esta ideóloga de género la culpa de la situación actual la tienen los sexos: "La división estricta del trabajo por sexos, un invento social común a toda sociedad conocida, crea dos géneros muy separados y la necesidad de que el hombre y la mujer se junten por razones económicas. Se contribuye así a orientar sus exigencias sexuales hacia la realización heterosexual, y a asegurar la reproducción biológica. En sociedades más imaginativas, la reproducción biológica podría asegurarse con otras técnicas." 37

Dentro de esta ideología, el término libre elección de reproducción es la expresión clave para referirse al aborto. El térmimo estilo de vida puede significar muchas cosas: homosexualidad, lesbianismo y todo tipo de sexualidad fuera del matrimonio. 17. ¿Qué raíces ideólogicas tiene la ideología de género? A. Materialismo y existencialismo ateo. Simone de Beauvoir (existencialista atea): “no naces mujer: ¡te hacen mujer! B. La antropología individualista del neoliberalismo radical. C. Los postulados de los representantes de la revolución sexual: Wilhen Reich y Herbert Marcuse. D. Marxismo. Por una parte, esta ideología es una interpretación neo-marxista de la historia. Para Marx toda la historia es una lucha de clases, de opresores contra oprimidos, en una batalla que se resolverá sólo cuando los oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución e impongan una dictadura de los oprimidos. De esa forma, dice Marx, la sociedad será totalmente reconstruida y emergerá una sociedad sin clases, libre de conflictos, que asegurará la paz y prosperidad utópicas para todos. Frederick Engels fue quien sentó las bases de la unión entre el marxismo y el feminismo. En el libro "El Origen de la Familia, la Propiedad y el Estado", escrito en 1884, señalaba: "El primer antagonismo de clases de la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio monógamo, y la primera opresión de una clase por otra, con la del sexo femenino por el masculino". Los marxistas clásicos creían que el sistema de clases desaparecería una vez que se eliminara la propiedad privada y la religión. Sin embargo, para la ideología de género los marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones económicas, sin atacar directamente a la familia, que es -para la ideología de género- la verdadera causa de las clases. En ese sentido, Shulamith Firestone afirma la necesidad de destruir no sólo la diferencia de clases, sino destruir la diferencia de sexos: Dice esta ideóloga: "asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres) se alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la propiedad sobre sus propios cuerpos, como también el control femenino de la fertilidad humana, incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de nacimiento y cuidado de niños.

38

"Y así como la meta final de la revolución socialista era no sólo acabar con el privilegio de la clase económica, sino con la distinción misma entre clases económicas, la meta definitiva (...) debe ser igualmente -a diferencia del primer movimiento feminista- no simplemente acabar con el privilegio masculino, sino acabar con la distinción de sexos misma: las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían culturalmente". Shulamith Firestone, The Dialectic of Sex, Bantam Books, New York, 1970, p. 12 18. ¿Cómo se hace la de-construcción de la educación? La Presidenta de Islandia, Vigdis Finnbogadottir, lo planteó en una conferencia preparatoria para la Conferencia de Pekín organizada por el Consejo Europeo en febrero de 1995. Señaló que las niñas deben ser orientadas hacia áreas no tradicionales y no se las debe exponer a la imagen de la mujer como esposa o madre, ni se les debe involucrar en actividades femeninas tradicionales: "La educación es una estrategia importante para cambiar los prejuicios sobre los roles del hombre y la mujer en la sociedad”. Para quitar el concepto “hombre” y “mujer”, la perspectiva del género -defienden- debe integrarse en los programas escolares". Alison Jagger, autora de diversos libros de texto utilizados en programas de estudios femeninos en Universidades norteamericanas, lo explica así: Hacia la sociedad polimórfica natural El final de la familia biológica eliminará también la necesidad de la represión sexual. La homosexualidad masculina, el lesbianismo y las relaciones sexuales extramaritales ya no se verán desde el prisma liberal como opciones alternas, fuera del alcance de la regulación estatal; en vez de esto, hasta las categorías de homosexualidad y heterosexualidad serán abandonadas: la misma institución de las relaciones sexuales, en que hombre y mujer desempeñan un rol bien definido, desaparecerá. La humanidad podría revertir finalmente a su sexualidad polimórfica natural". 19. ¿Cómo se acaba con el sentido de la maternidad? Muchas mujeres apoyan los postulados de la ideología de género porque piensan que son avances de carácter feminista. Y no es así. El feminismo defiende la igualdad entre la mujer y el hombre. La ideología de género va más allá: se trata de borrar esa distinción. La ideología de género sigue un esquema parecido al del marxismo, que pregona la necesidad de la igualación económica y la redistribución de la riqueza. Para el marxismo si se quiere llegar a la sociedad sin clases hay que pasar necesariamente por la dictadura del proletariado. Para la ideología de género ese paso necesario es impedir que la mujer se dedique a su hogar y al cuidado de sus hijos, porque eso la hace “desigual”.

39

Dice una ideóloga de género: "La igualdad feminista radical significa, no simplemente una igualdad bajo la ley y ni siquiera una igual satisfacción de necesidades básicas, sino más bien que las mujeres -al igual que los hombres- no tengan que dar a luz". La ideología de género propone la destrucción de la familia biológica que Freud no logró ver, y que permitirá -aseguran sus defensores- la emergencia de mujeres y hombres nuevos, diferentes a los que han existido anteriormente. Además, las "feministas de género" insisten en la de-construcción de la familia no sólo porque -según ellas- esclaviza a la mujer, sino porque condiciona socialmente a los hijos para que acepten la familia, el matrimonio y la maternidad como algo natural. Este es el momento cultural que atraviesan muchos paises del mundo. Explica Blanco, refiriéndose a España: ¿Por qué se regula en la nueva ley de identidad de género el derecho de los transexuales a inscribirse en el Registro Civil con el sexo que desean, al margen de cual sea su configuración cromosómica y morfológica? Porque la ideología de genero sostiene que yo puedo crear a mi voluntad mi propia identidad sexual; yo puedo elegir ser hombre y mujer. Y además tengo derecho -dicen- a que los demás lo reconozcan así en el Registro Civil. 20. ¿Qué conclusiones se pueden sacar de todo esto? Esas conclusiones se las dejo a usted.

40

Related Documents

Alquimia Sexual
January 2021 0
Sexual Alchemy
March 2021 0
Abuso Sexual
February 2021 0
Ciclul Sexual
March 2021 0
Av_26_ciclo Sexual
March 2021 0

More Documents from "Axoncomunicacion"