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LONGINO BECERRA
Cuando
las
tarántulas atacan (Edición revisada y anotada)
EDICIÓN REVISADA Y ANOTADA Desde que este libro apareció en 1987, nunca estuvimos satisfechos con él y fue siempre nuestro deseo hacerle una revisión a fondo, tarea que no habíamos podido cumplir por estar ocupados en otros proyectos. Debemos expresar que la obra comenzó a redactarse en 1985, cuando los hechos referentes a la guerra sucia desatada
por
el trío
Ronald Reagan, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez y Roberto Suazo Córdova en Honduras aun estaban frescos y era urgente hacer el análisis de la misma a partir de un hecho concreto: la desaparición y asesinato del líder universitario José Eduardo Becerra Lanza. Había, pues, una situación de premura en aquel entonces, circunstancia que nos impidió darle el necesario cuidado al texto. ¿Por qué no estábamos satisfechos
con
este
urgencia con que se hizo v de las propias condiciones de trabajo que rodeaban al autor en aquel momento, se pasaron algunas inexactitudes, no pocos defectos de redacción y hasta varios gazapos. Después de casi veinte años ha sido posible cumplir el deseo de revisarlo en su totalidad y ponerle, además, una sección documental para respaldar las afirmaciones que se hacen a lo largo del volumen. Esto quiere decir que no hemos cambiado su tiempo histórico y que libro? Porque, a causa
de
la
sólo informamos lo nuevo acerca de los hechos utilizando notas marginales. El autor, además de tío de la víctima que centraliza el análisis general de la guerra sucia en Honduras, fue amigo muy cercano de otros u otras que sufrieron de alguna manera la vesania del nazialvarismo. Nuestra preocupación en todo momento fue, entonces, escribir un libro que, por su rigor y su cuidado, estuviese a la altura del afecto que nos ligó a esos grandes corazones. Con esta versión quedamos más tranquilos a ese respecto, aunque, como dice García Márquez en sus
Doce Cuentos Peregrinos uno nunca queda plenamente satisfecho con un libro, de modo que cuando lo lee de nuevo siempre encuentra algo de qué arrepentirse. Este libro no es una novela y no es tampoco un reportaje o una crónica sobre hechos acontecidos en un determinado espacio: ^Honduras. Desde el punto de vista de su ,
iterarío, *es
Sí!
CUANDO un
LAS TARÁNTU-
relato testimonial^ es decir,
Digitized by the Internet Archive in
2012
http://archive.org/details/isbn_9789992663929
Longino Becerra
Cuando
las
tarántulas atacan (Edición revisada y anotada)
BAKTUN Editorial Tegucigalpa, Honduras, C.
Ap. Post. 11-92; baktun
teléfs.
A
232-1342
@ hondutel hn .
Becerra Longino Cuando las Tarántulas Atacan / Longino Becerra. --11a. ed.- Tegucigalpa: Editorial Baktun, 2008
863 B387
436p.: fotos
ISBN 99926-639-2-8 1.
NARRATIVA HONDUREÑA
CRÉDITOS: Primera edición, 1987.
Undécima Prohibida
edición, 2008.
reproducción o en parte de este libro. la
Diagramación:
total
Editorial.
Revisión de texto: Irma de Becerra
Fotomecánica: Diego Salgado Montaje: Rafael López Impresión: Gustavo Morazán
Encuadernación: Nimia Cerrato Impresión en los talleres de Litografía López, S. de R. Tegucigalpa, D. C., Honduras, C. A.
L.,
A
todos los padres, madres esposas, ,
hermanos y hermanas que lloran de un ser querido, en Honduras y más allá de Honduras
esposos,
la desaparición forzada
.
NOTA INDISPENSABLE Este libro es obra de la realidad. El único mérito del
autor
y
acaso tiene alguno es haberlo
si
,
escrito.
Por
ello como producto de la vida es fiel a los hechos fúndame niales a la cronología y a los personajes. El y
,
y
esfuerzo creador sólo interviene en la estructura del
cañamazo exigido por la presentación de los sucesos históricos. ¿Por qué procedemos así y no esfuminamos las aristas que pueden ser cortantes? Porque una de mayores desgracias en las sociedades humanas es que existen individuos sin la menor conciencia histórica los cuales actúan con demasiada creencia en el olvido. Esos personajes se pueden clasificar en las
y
tres tipos: los responsables directos
de los hechos, los
que se involucran con ellos y los indiferentes. Por eso seguros de que es útil alertar a unos y otros acerca de que no existe la amnesia histórica decimos aquí las cosas tal como sucedieron con nombres propios y y
y
demás señas.
¡
Que cada quien tome
corresponde en este horrible drama de
lo
terror,
Longino Becerra
C
.,
le
sangre y
muerte!
Tegucigalpa, D.
que
diciembre de 1987
RECONOCIMIENTO El autor no puede menos que sentirse en deuda una u otra manera han contribuido en la preparación de este nuevo texto del libro que trata sobre el hecho más terrible inhumano y cruel que registra la historia de Honduras, el que, por sus impactos atroces, no debería repetirse jamás Particularmente les doy el más sentido abrazo de gratitud a: Mi hermano Roberto y mi cuñada Gertrudis, por los relatos que me hicieron en distintos momentos, sobreponiéndose al dolor, acerca de las búsquedas de insaldable con las personas que, de
.
su
amado
hijo
.
Mis especiales amigos, Evaristo López Rojas y Concepción López Rojas, por el cuidado puesto en esta edición revisada y anotada Mi esposa Irma, por haber hallado tiempo para .
leer el texto final de este libro
.
Las amigas que dirigen y atienden las distintas secciones del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras
a Bertha Oliva, por
(COFADEH),
sobre todo
los registros históricos
a que
me
dieron acceso
El personal del Sistema Bibliotecario de la UNAH, particularmente el que labora en la Colección Hondureña, Procesos Técnicos y Colección General, por apoyar las investigaciones que respaldan esta versión de
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN, El autor
JOSÉ EDUARDO BECERRA LANZA la FEUH, miembro
Líder estudiantil Secretario General de ,
del Consejo Superior Universitario y del Claustro Pleno de la
UNAH,
desaparecido el
el 1
de agosto de 1982 y asesinado
28 del mismo mes y año
.
LOS SOLDADOS SE LES APROXIMARON brutalidad, los hicieron subir a
un camión del
ejército.
empujándolos con
y,
Uno que otro paseante
de aquella hora detuvo su marcha por varios segundos para contemplar
el
cuadro, pero sin hacer otra cosa que indignarse en secreto. También los
parroquianos del bar donde los muchachos se divertían a su manera, salieron hasta la puerta movidos por la curiosidad. Oscar Zelaya,
el
más joven de
los
un ataque repentino de nervios: las piernas le temblaban, el corazón a un ritmo mayor del normal y un sudor frío le brotó inesperadamente
dos, tuvo le latía
de
y otras partes del cuerpo. Si le hubiera tocado decir algo en aquel es indudable que la voz le habría salido como un gorgoteo
las axilas
momento,
incomprensible. Por eso, pues, se limitó a obedecer cuando hizo una presión
muy
el
benemérito
le
decisiva con el extremo del trabuco para que avanzara
hacia el transporte. Sin embargo, aunque su voluntad había caído hasta
A
juvenil daba aún señales de fuerza.
el suelo, el espíritu
eso se debió que pudo explicarse
claramente aquellos sucesos inauditos: “somos víctimas del reclutamiento forzoso; ahora nos llevarán al cuartel y nos pondrán bajo un régimen de bestias
para que se hagan hombres cabrones y aprendan a defender la Patria frente a la amenaza de los comunistas de Nicaragua, quienes no conformes con haber destruido la democracia de mi general Somoza, pretenden extender su maldito sistema por toda Centroamérica. Lo que más me pesa es interrumpir el bachillerato y dejar por dos años el mundo que hoy tanto me llena: desbaratar las nubes a pedradas, burlarme del río Chiquito y oír los pájaros que cantan ,
,
,
por la mañana en
el
Parque Central”.
Flavio Ferrera, por su parte, tampoco estaba
muy
tranquilo, a pesar de
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
12
que sus años de universidad con algo de
le
daban mayor fuerza para enfrentar
que
valentía. El sorche
firmes líneas aborígenes
la situación
brazo era un hombre de
lo llevaba del
por lo visto, fuertemente blindado contra cualquier
y,
influencia pacificadora.
En un momento en que el muchacho quiso desplazarse
con más holgura y
de disminuir
trató
presión de tenazas que sentía cerca del
la
hombro, su custodio gargarizó unos cuantos insultos y lo hizo pensar en la Virgen de Suyapa. Convencido de que hay circunstancias en las que es inútil procurar que una cobra nos sonría, se estuvo quieto y aceptó que lo empujaran hacia adelante, como un alijo o un frangollo. De esa manera, trastabillando hasta la ridiculez, vino a instalarse en
desventurados
según
parte,
Desde
la
la
como él ya se encontraban
plataforma del camión, donde otros listos
para ser conducidos a cualquier
voluntad de los chopos.
la altura del
vehículo
ambos conscriptos vieron cómo tres hombres,
vestidos de civil, llevaban en la boca de sus pistolas a otro de los compañeros
con quienes departían en también a Eduardo,
al
el bar.
que
Por su cabeza cruzó
los jenízaros
la
no vieron en
misma idea: “atraparon momento de cazamos
el
Esta nueva
a nosotros porque él se encontraba descervezando en el water”.
captura no dejaba de darles cierta fuerza a los dos estudiantes, pues Eduardo era el líder del grupo y pasar juntos el atrenzo en que hoy se encontraban les servía al menos de consuelo. Por eso, con alguna ansiedad en la mirada,
momento a otro por la parte trasera del comando, estimulado también, como ellos, por un expeditivo toque de culata. Sin embargo, las cosas no fueron así porque, tanto el amigo como las pistolas que
esperaron verlo subir de un
lo llevaban,
no
se detuvieron
en
el
camión sino que marcharon hacia el pequeño
automóvil situado varios metros más
que Eduardo el auto, se
los
arriba.
De una manera
miraba con suma tranquilidad
y,
rápida, notaron
antes de ser introducido en
despedía de ellos con una sonrisa de veinticuatro años.
Eran las diez de la noche del domingo 1 de agosto de 1982. Los grillos ya habían silenciado sus chirriantes voces y el cielo mostraba una profunda indiferencia hacia los hombres, interrumpida apenas por tres o cuatro luceros dubitativos. El transporte militar
tomó
a la Casa de Gobierno; dobló hacia
Ramón rodeó
la calle
Salvador Mendieta; pasó frente
la izquierda,
por
la
cortísima avenida Juan
Molina, detrás del Palacio del Congreso; atravesó
el
el
puente La
Isla;
Estadio Nacional y llegó al Cuerpo de Bomberos. Oscar y Flavio como los quince jóvenes más que habían sido objeto de tan singular
iban de pie,
cacería para llevarlos al servicio militar obligatorio (1).
Cuando
se detuvo la
LONGINO BECERRA máquina,
el jefe del
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pelotón ordenó:
—
Reclutas: bajen y hagan fila, ¡ya! El grupo fue llevado poco después a un estrecho cuarto,
visaba los documentos personales de los los papeles
de cada uno de
ellos,
dos pelotones formados según
donde un oficial conscriptos. Después de deletrear
hacía que el propietario integrara uno de los
la
voluntad del patricio. Así estuvo, en esa
rutina, hasta que pasó el último de los muchachos. Luego, haciendo uso de una gran autoridad, como si se tratara de un general en campaña, dio las
siguientes órdenes:
—Sargento:
llévese la sangre para la unidad;
y,
usted, cabo, encierre la
basura hasta que amanezca.
En la basura quedaban Oscar y Flavio, muy desconcertados y temerosos, como se decían a sí mismos: “nadie sabe lo que se proponen hacer
porque,
con nosotros estos pendejos, pues, según están hacen desaparecer o simplemente las
vecindades para que
lo
lo tiran relleno
descubra
después los trasladaron a otro
las
la
sitio.
cosas en
el país,
a cualquiera
de algodón en un burusco de
gente y se llene de miedo”. Poco tiempo
Eran
siete
en
total los integrantes
bazofia. Al principio no pudieron saber dónde estaban, pero,
al
de
la
acostumbrarse
a la oscuridad, les fue posible descubrir rollos de manguera, algunas botas de hule y varios cascos de material aislante arrumbados en una esquina: se hallaban las bodegas del Cuerpo de Bomberos. Hasta ese momento ambos
en una de
no habían podido hablar entre sí por temor de que los beneméritos los llamaran al orden con un manotón en la boca, como le ocurrió a un jovencito que quiso hacer valer sus derechos civiles cuando uno de los sargentos lo empujó con toda la fuerza de sus botas nuevas, de las que el ínclito estaba reclutas
orgulloso. Sin embargo, todavía con el temor que les hizo sentir la figura
sangrante del muchacho, Oscar se atrevió a preguntarle, con voz
muy apagada,
a su compañero:
—¿Hacia dónde habrán llevado a Eduardo? Primer hayan conducido directamente posible que —No —¿No parece todo — pero ¿qué vamos a hacer? En —¿Sabes una cosa? —¿Qué? agentes de —A Eduardo no fueron cobras quienes al
lo
sé; es
Batallón.
te
Sí;
raro?
le
estos días
es raro.
lo capturaron, sino
la
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
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policía.
mismo operativo —Es verdad, pero ha de ese jodido con uniforme de — ¡Qué feo ha de —¿Y quién mira bonito con esa mierda? ser el
militar.
Lo más seguro
es que ya se encuentre en alguna barraca, con botas y traje de fatiga.
verse
chafa!
se
A las siete de la mañana del día siguiente abrieron la puerta del depósito y les pidieron salir. Ambos estudiantes se sorprendieron de que ya no había militares en el cuartel de bomberos y que era un miembro de esa unidad quien les
ordenaba: “váyanse a sus casas porque han sido exceptuados del servicio
que ustedes son estudiantes y el ejército no quiere meter en sus filas a revoltosos y cagados de su clase”. Algunos de los muchachos estallaron en una risa nerviosa; otros se quedaron mudos, como si militar obligatorio en vista de
un rayo
les
hubiese cortado
un
estallaron en
Ya en
la calle,
el aliento;
y quiénes, entre ellos el
mismo
Oscar,
llanto hiposo,
que no
les salía del
cada uno buscó
la ruta
de su respectiva colonia. Sólo Oscar y al barrio Morazán, llevando aún en
pecho, sino del estómago.
Flavio continuaron juntos, con dirección la
cabeza
la
la
noche
les
imagen
fiera
de los soldados, así como
el terror
que
de
los sucesos
habían producido.
— de que nos salvamos, chavo! — por Oscar, con palabras —Nos querían — respondió su amigo, con una entonación de voz no muy —A mejor, vivos hubiéramos —agregó Oscar, ya más de —A mí me han dicho — subrayó Flavio— que a ¡Puta,
dijo
la
fin
entrecortadas.
chirizar
le
segura.
lo
salido
ni
allí
tranquilo.
los reclutas los tratan
como
más duros, según afirman, son los cabos y los sargentos, quienes revierten de esa manera las caricias que les hacen a ellos si
fueran bestias. Los
los oficiales.
—Así — es
servicio y
que
— Un vecino mío me contó que
replicó Oscar
los instruía
.
él
un sargento más amargo que la si éstas no eran muy
Figúrate que en las prácticas de columnas,
golpeaba en
el
estómago hasta hacerlos vomitar.
había alguno que no estuviera candelita,
con unas botas que para todos eran de
—Dicen que
lo
más
estuvo en
el
hora de levantarse.
le
Si a la orden
daba puntapiés en
hierro.
terrible es el ajetreo
los reclutas los obligan a saltar obstáculos
rectas, los
de ¡firmes!
los zancarrones
—repuso a su vez Flavio— A .
con una mochila repleta de
LONGENO BECERRA
espalda y un fusil en las manos. Además, deben arrastrarse garrobos en cualquier terreno, sin importar que abunde en espinas, sea
municiones en
como rico
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la
en chichicaste o esté cubierto de mierda de vaca. Al baturro que se desvía
de su línea de avance para no caer en un
lancetillal, le
luego es reportado para recibir más castigos en
el
dan de culatazos y
campamento.
—¿Y no acordás caso que informó recientemente prensa? —¿Cuál, vos? —El muchacho de San Pedro Sula que mataron dos por negarse a cruzar Chamelecón en no saber cómo de —Es verdad: dieron patadas y bofetones que murió a agua. de — ¡Con quiere güevos! — Oscar en una evidente —Los deshumanizan en entrenamiento —repuso Flavio— No son hombres; son máquinas programadas para —Pero hay algunos que no son —apuntó amigo, no muy seguro de que Flavio— parece que hay algunos que no son — — del
te
la
sargentos
del
se flota.
vista
el río
tantas
le
la orilla
del
los militares
actitud
dijo
indignación.
el
.
matar.
así
su
decía.
lo
Sí
así.
repitió
,
TÚ TENÍAS NOVIA. Se llamaba Marlene, una trigueña guapa, de ojos claros,
que moraba
muy
cerca de tu casa en
el barrio
El Bosque.
Como
era
estudiante de Secretariado, siempre la veías pasar con sus libros bajo el brazo.
Se conocieron desde escolares, pero
y hasta jugaste con ella durante los años algo porque pensabas que iba a reírse de ti. Sin
la infancia
nunca le
dijiste
te pidió que le ayudaras a resolver unos problemas de matemática, asignatura en la que fuiste muy bueno cuando cursabas el bachillerato. Entonces estuvieron uno al lado del otro bastantes horas de la noche, sin más testigos que la luz de la habitación donde trabajaban con entusiasmo. Ella quedó muy impresionada contigo por la facilidad con
embargo, cierta vez, a fines de 1976,
que resolviste
los ejercicios
numéricos y por
la lucidez
con que
le explicaste
los demás aspectos del tema que entonces le preocupaba. Tú también quedaste impactado por Marlene porque descubriste en su figura rasgos físicos y espirituales que hasta allí no le habías visto. Cuando se despidieron, casi a
media noche,
ella te dijo:
—Muchas
gracias, Eduardo.
Me has ayudado bastante y espero que otra
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
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vez puedas sacarme de apuros.
Tú quedaste un en
el
tanto confuso. Esto era algo inexplicable porque
mismo escenario;
a la que viste corretear por la falda del Cerro, sobre los
grandes tubos que bajan con
Una
no se
una persona desconocida, sino de alguien que había crecido contigo
trataba de
el
agua potable desde El Picacho. Pero así
idea vaga de que algo demoníaco se
te
fue.
con
la
había introducido repentinamente en
el
sensación extraña se apoderó de todo tu cuerpo. Te quedaste
frío,
cuerpo y se adueñaba de tu persona. Por eso no supiste qué decir; estabas como alelado. Mientras tanto, pasaban los segundos y Marlene seguía de pie, junto a la puerta, esperando que tú atreviste.
La lengua
le
se te había muerto,
expresaras cualquier cosa. Pero no
como si un
misterioso alacrán
le
te
hubiese
metido su aguijón cuando hablabas de números con aquella muchacha. Tú no cuenta, pero eso fue exactamente lo que pasó: un escorpión etéreo se
te diste
mirar de cerca a Marlene y te infiltró sus humores satánicos. Aquel veneno inasible te estuvo empapando mientras permaneciste
te
introdujo por la boca
modo que
a su vera, de ti
de
las
al llegar el instante
A causa de ello te
mismo.
de
al
de
limitaste a dar
la
despedida ya no fuiste dueño
media vuelta y a perderte detrás
sombras.
Esa noche dormiste a
retazos. Tirado sobre la
esfuerzo poner entre paréntesis
el
cama
tiempo. Recordaste todo:
Marlene, con sus bordados rojos en
el escote; el
costó
te
el
medallón que
le
colgaba del
cuello y se le introducía unos cuantos milímetros en el seno, al
mismo de
los pechos; su cabellera
vigor iba hacia
ti
era el perfume de
la
comienzo
negrísima, donde una cinta del
color del vestido fijaba el conjunto de
modo
mucho
vestido azul de
perfecto. Pero lo
mismo
que con más
muchacha: suave, delicado, penetrante.
Como estuviste manipulando sus cuadernos y sus lápices, aquella fragancia te saturó la
yema de
cama,
ponías las manos sobre
los dedos, así que, entre vuelta y vuelta
que dabas en
la
para percibir una y otra vez el agradable aroma. Entonces sentías que la cabeza te daba vueltas; que el corazón te
te
el rostro
martilleaba la caja torácica con furia,
como
si lo
lancinaran mil agujas
metálicas. Cerca del alba se apagó en tus oídos el groar de las ranas.
Fue
entonces cuando comenzaste a tener aquel ensueño angustioso, pertinaz, del
que nunca pudiste desprenderte a lo largo de tu vida. Mirabas por la noche, dormido, que una inmensa tarántula sin cesar
iba hacia
con ti
te
perseguía
afán de cogerte entre sus patas peludas y negras. El monstruo donde quiera que te encontraras, no importando que fuese monte, el
LONGINO BECERRA valle o mar.
Como el
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octápodo era descomunal, tú podías verlo desde lejos y embargo, siempre estaba cerca
correr, correr, para impedirle su objetivo. Sin
de tus pies o de tus manos, por
lo
que
te era
imposible sentirte seguro. Ni
siquiera en las aulas de clase te sentías tranquilo porque hasta allí también
llegaba a buscarte la bestia con sus múltiples ojos y sus garfios emponzoñados. Eso te preocupó mucho y, cierta vez, le consultaste a tu padre el problema,
quien no logró decirte más que una breve frase: “ten cuidado con
las tarántulas
porque son peligrosas; a mí me persiguieron hace mucho tiempo y sólo por un milagro me salvé de caer entre sus mandíbulas”.
En esta oportunidad en que dormías, después del encuentro con Marlene, estabas en el Instituto Central. Te veías vestido de gala, con el traje nuevo que
compraron para que tuvieras una graduación digna. Cerca de
tus padres te
estaban tus compañeros de curso, peripuestos también por
Algunos de
ellos exhibían
tuyo; pero otros,
la
misma
indumentos magníficos, mejores incluso que
como Lando, un
habitante
más
temos que no eran de su propiedad y que, prestados a última hora para
sin
salir del aprieto,
ti
causa. el
del barrio El Pastel, portaban
duda alguna, según
lo
los obtuvieron
denunciaban unos
hombros caídos y unas mangas fuera de medida. Sin embargo, como aquella era una fecha de triunfo para todos, nadie parecía reparar en esos detalles y más bien se dedicaban a poner en alto el éxito alcanzado. Las risas, las bromas y los espaldarazos recíprocos menudeaban en la gazapina, de modo que la espera de la juramentación resultaba sencillamente agradable.
Cuando por
este acto iba
ya a empezar, uno de tus compañeros informó que
el patio principal del edificio se
aproximaba un gigantesco arácnido e iba
directamente hacia el grupo que bachillereaba de lo lindo. Ante aquel anuncio, todos corrieron hacia diversos lugares para ponerse a salvo. tanto
y, sin
desearlo, resultaste separado de tus amigos.
Tú
hiciste otro
Después de un
rato,
medir porque estos hechos ocurrían en una dimensión diferente a la normal, te detuviste para examinar las cosas. Muy sorprendido, comprobaste que el repugnante bicho dejó tranquilos a tus compañeros y que,
que no
te fue posible
con gran resolución,
te
perseguía preferentemente a
ti.
Por eso continuaste
la
una calle de Comayagüela, donde muchas veces paseaste con tus amigos. Luego, sin que supieras cómo ni de qué modo, te viste en el parque La Leona con un extraño, quien, poco después, resultó ser tu padre. Dialogaban sobre cosas profundas, relacionadas con el hombre, el mundo y la vida. Tú le fuga, ahora por
hacías
muchas preguntas, deseoso de encontrar explicaciones
satisfactorias,
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
18
acerca de las irracionalidades que mirabas a cada paso. Tu padre respondía a tales inquietudes,
pero no siempre era capaz de calmarlas.
—El hombre — nuevos o todo
le
preguntabas
que se dice
lo
al
— ¿es realmente un portador de horizontes
respecto es una mentira que confirman las
tarántulas?
—El hombre — y,
como yo
tal
sentido,
creo,
te
decía él
—
es
una criatura no fijada aún definitivamente
jamás llegará a un punto que pueda considerarse último en
ya que sus facultades no tienen límite en cuanto a
Si analizas la escala viviente confirmarás que el ser
la perfectibilidad.
humano
es
uno de
los
últimos en aparecer. Incluso los creacionistas hablan de que fuimos hechos sólo hasta el sexto día, después de todos los habitantes de lo
húmedo y
enjuto y cuando
Opino, pues,
que
el
el
hombre no
Creador estaba dispuesto a
es
una plenitud y que nunca
se le presentarán peldaños cada vez
—Entonces — decías — — pero no desde le
el
;
lo será
lo
porque en todo tiempo
altos para subir y subir.
a tu progenitor
mucho de tarántula? Hay hombres-tarántulas o una sonrisa
más
irse a descansar.
—
¿el
hombre de hoy
sujetos tarantulados
punto de vista
—
te
tiene
contestaba
él
aún
con
físico, sino del espiritual.
La
plenitud de que te hablo no se refiere a músculos y huesos. Aludo a una identidad superior, a lo que podríamos llamar los valores quintaesenciados de lo vivo.
En
ese punto es donde encontramos individuos con fuertes resabios
filogenéticos. Esos
hombres
tiran hacia atrás dentro
de
la especie;
son su
misma hacia una hominización más y más
retaguardia en la marcha de la elevada.
—Pero en ese caso —
le
observabas a
tu padre, lleno
hombres-tarántulas pueden hacemos naufragar en
el
de inquietud
—
los
gran viaje hacia una
entidad cualitativamente nueva.
—Por desgracia —
afirmaba él con igual zozobra
Cuando
menos hominizados
te
innegable.
los sujetos
— esa
sea en un villorrio, un país o el mundo provoquen una hecatombe de dimensiones proporcionadas
La
,
es
una verdad
tienen poder y deciden, entero, se corre el riesgo de que al nivel
de su fuerza.
humanidad misma, registra hechos de esa naturaleza en número suficiente como para que no se repitan, pero siempre nacen ejemplares de humanismo disminuido que constituyen una amenaza para el mundo. Por suerte, la especie también produce individualidades cualitativamente diferentes, que representan, no el ayer del hombre, sino su historia de todas partes, y
de
la
LONGINO BECERRA hoy
y,
19
en algunos casos, parte de su mañana. La presencia de esos ejemplares
prototípicos desarma algunas veces a los monstruos y les impide cumplir sus fatales designios. Por lo menos eso es lo que ha ocurrido hasta este momento del desarrollo histórico;
no sabemos
si
así será
siempre o
si,
por una tragedia
universal o local, los tarantulados terminarán ganando la partida.
Cuando
tu padre te dijo estas últimas palabras, viste
aproximándose olvido de
él,
al sitio
una sombra negra
agradable donde conversaban. Entonces, con manifiesto
echaste a correr víctima de un gran pánico.
Lo hiciste durante un
largo rato, con toda la velocidad que te permitían tus zancajos, pero la alimaña se aproximaba inexorablemente. la existencia
Tu desesperación era enorme porque amabas
y no querías perderla triturado por unas mandíbulas asquerosas. las telas hechas por las
Cuando niño tú atrapabas moscas para arrojarlas sobre
arañas en los yerbajos de tu casa. Era de tu agrado ver
monstruo se acercaba a
la
víctima
y,
cómo
el
pequeño
mediante un salto rapidísimo,
le
caía
tu gusto ahora y más bien muerte atroz de aquellos insectos.
encima para devorarla. Ese recuerdo no era de sentías algo
de remordimiento
al
pensar en
la
Por eso fue motivo de una indescriptible alegría para ti ver surgir repentinamente a Marlene en la ruta de tu huida y extenderte sus brazos redondos como auxilio.
EL LUNES Mi
2
DE AGOSTO DE
1982 fue un día común para nosotros.
familia se levantó a la hora de costumbre, cada quien para cumplir su
programa individual de
trabajo: Gertrudis, a la cocina;
mis hijos menores, a
resolver sus tareas estudiantiles; y yo, a pensar en los conflictos de todos para buscarles alguna solución. La noche anterior había sido también tranquila, llena de los coloquios y planteamientos que surgen espontáneos en
una familia
en cuyo horizonte doméstico no asoman los espectros de la tragedia y ni siquiera los de la duda. Por ello, lo primero que hice al abandonar la estera fue ir muy confiado a la barraca donde dormía Eduardo para hablar
dedicada
al trabajo,
él antes de que se marchara a la Universidad. Cuando llegué a la puerta y quise llamar, descubrí que la hoja se hallaba sin pestillo, es decir, que no la
con
habían cerrado por dentro. La empujé sin mucha fuerza y
me
introduje en el
habitáculo.
Entonces, con gran sorpresa de mi parte, vi que su cama estaba perfectamente hecha; que los libros de medicina utilizados por mi hijo para
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
20
de costumbre; y que la butaca, en cuyo respaldo colocaba habitualmente su ropa de salir, podía verse, libre de toda yacían en
ilustrar sus clases,
prenda, en
el
rincón de siempre.
Eduardo no regresó a cuando sin
salió
la
Como era lógico, de estos hechos deduje que
casa desde
las tres
de
la tarde del
con unos amigos. Pero esa deducción
la
domingo
tejí
asunto con
el
algunas bromas acerca de “los gatos que salen durante
noche a dar sus vueltas por
los tejados”.
Mi esposa también tomó
con calma y más bien expuso esta reflexión lógica: “sin duda se y prefirió quedarse a dormir donde Ruth, como otras veces”.
Con
anterior,
hice en forma natural,
ninguna alarma. Al volver a nuestra vivienda, comenté
Gertrudis e incluso la
el sitio
le
el
caso
hizo tarde
pasamos un día más de nuestra esmirriada existencia. Mis hijos pequeños corretearon, gritaron, cantaron; en fin, cada uno de ellos hizo lo de siempre. Asimismo, entre los de más edad el programa fue rutinario: tal idea,
música, televisión o
que a mí se refiere, para
el
repaso desganado de alguna amarillenta revista.
satisfice las obligaciones
de
la fecha:
tomé
los
En
lo
medicamentos
presión y el dolor anginoso; reparé éste o aquel cacharro del menaje casero; bañé a nuestro perro; y recogí hojarasca en el traspatio. la gota, la alta
Gertrudis, por su parte, después de preparar el desayuno, se fue a la pila con la
ropa sucia de el
almuerzo.
la
semana
Una cosa
pasadas varias horas, volvió a
y,
la
cocina para hacer
extraña noté en ella mientras realizaba todos estos
menesteres: tarareó insistentemente una canción aprendida por ella en la infancia, cosa
que jamás
le
había escuchado antes, pues se empeñaba en afirmar
que tenía una voz insoportable. El lunes, pues, no tuvo para nosotros nada de
mi mujer. Ni qué decir tiene que tampoco un remusgo o una corazonada perturbó las horas que pasamos cada
extraño, salvo ese repentino pujo artístico de
quien en lo suyo. Sin embargo, a las seis de la tarde llamaron fuertemente
al
portón.
Lo
hicieron con un pedrusco, porque, a pesar de encontrarme en uno de los cuartos interiores,
escuché perfectamente los golpes.
Yo mismo
fui
a ver quién era.
Confieso que tampoco en ese momento tuve alguna idea respecto a Eduardo.
Antes de
abrir,
comprobé
si
Lobby estaba atado, por si era algún desconocido
quien iba a visitamos. Satisfechas estas prevenciones, corrí
el
pasador de
la
gran hoja de madera y me asomé a la calle. Frente a mis pupilas de jubilado prematuro aparecieron Oscar y Flavio, con una gran sonrisa recorriéndoles el
Fue entonces cuando sentí una rara inquietud en el ánimo, ya que había sido justamente con ellos que Eduardo dispuso ir a dejar hasta el rostro juvenil.
LONGENO BECERRA
21
centro de la ciudad a varias de las compañeras de estudio con las que departió
durante a
el
bautizo que celebramos el domingo, en el que él sirvió de padrino
Norman Roberto Ávila
todos en
la
Zelaya, un niño de nueve meses
muy
vecindad. Mientras pasaba adelante a los muchachos,
querido por
comenzamos
a hablar:
— jóvenes! ¿Cómo ha ido? —Pues, don Roberto, según de su conocimiento, no pero no mal —Me Oscar, con un tono evidentemente —Habíame porque no entiendo esa jerigonza — tratando de hacerme — ¡No nos diga que Eduardo ha dejado de informarle que nos pasó con misma ingenuidad de — entonces y compañero. —Eduardo no me ha dicho nada — manifesté ambos, sobrecogido desde que con ustedes a ya de evidente angustia— porque no ha ¡Hola,
les
es
tan
tan bien,
dijo
festivo.
claro,
le contesté,
te
el impertérrito.
lo
ayer!
igual sonrisa
Flavio,
dijo
a
les
vuelto
,
las tres
de
la tarde del
su
la
salió
domingo.
Ambos aminoraron
la
marcha mientras nos dirigíamos hacia
el interior
vivienda y se miraron entre sí con un rostro ya no muy jovial. Esto acabó de una vez con mi forzada serenidad y, a causa de ello, sentí que los labios me
de
la
temblaban, que me sudaban las manos y que los pies se me ponían fríos. De una sola vez, sin transiciones amortiguadoras, percibí el cuadro completo de lo que le había pasado a mi hijo mayor, la más alta esperanza de la familia. Sin embargo, no dije nada y más bien tuve impulsos agresivos contra los dos muchachos por haber retrasado durante doce horas una información tan valiosa como la que hoy me llevaban. Pero un pensamiento súbito me detuvo: “estos jóvenes son incapaces de valorar el momento en que vivimos y tampoco pueden
medir el grado de vesania que caracteriza a los actuales responsables del sistema político imperante”.
Ya en
la sala
me
informaron con detalle
la
captura de Eduardo por tres
agentes policiales y la idea que ellos tenían de que se trataba del mismo operativo destinado a la caza de conscriptos en el centro de Tegucigalpa. Según sus cálculos, a Eduardo también lo habían exceptuado del servicio militar por ser estudiante universitario, y
algunos comentos sobre
hoy llegaban a verlo con
el suceso.
En
vista
de
la
el
propósito de hacer
gravedad de los informes,
quise que Gertrudis y el resto de mis hijos escucharan el diálogo con aquellos trágicos mensajeros. La noticia, como era esperable, nos petrificó a todos,
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
22
pero más a ella y a mí, pues ambos medimos de inmediato el atroz peligro que amenazaba a nuestro hijo. Agotado el tema, les fue agradecida la visita a los
muchachos, quienes, un tanto avergonzados por su hechos, se alejaron rápidamente de nuestra casa.
infantil apreciación
En
de los
sus ojos vi aparecer los
signos inequívocos del miedo, hecho que, por otra parte, era a todas luces explicable.
Cuando estuve de
regreso en la sala de mi casa, después de encaminar
hasta el portón a Oscar y Flavio, me senté a urdir un plan de emergencia. La habitación estaba sola. Apenas Michu, el gato de la familia, ronroneaba debajo
de
la
butaca donde
me
había acomodado. Su cola, de tonalidades grises y No sé por qué hube de fijarme en
negras, era visible en un corto fragmento.
ese nimio detalle, ni tampoco sé la causa de recordarlo tan vivamente ahora.
Pero así pasaron
las cosas.
Por entre
las piernas abiertas
observé
el
rabo del
Aún cavilaba yo de tan rara manera cuando verdaderamente horrísono me trajo de nuevo a la realidad. Era Tula,
felino, suave, delicado, redondo.
un
grito
quien, después de escuchar el relato, se había ido a nuestro dormitorio con un
ánimo aparentemente sereno, pues durante el control
dolor se
los
primeros minutos pudo lograr
de sus emociones. Sin embargo, pasado un poco más de tiempo,
el
pecho que hubo un momento en que
le
acumuló de
le
tal
manera en
el
fue imposible detenerlo.
—
¡Madre mía cuida a mi hijo desde el Cielo ! ¡Padre querido no abandones a Eduardo en su desgracia! decía Gertrudis, con las manos sobre el rostro, en un apartado rincón del cuarto que ambos ocupábamos. Era el grito angustioso de una mujer perfectamente informada acerca de las ,
,
—
circunstancias, brutales e inhumanas, por que atravesábamos entonces en
Honduras:
la
desaparición forzosa de 68 personas desde el
1981 hasta
el
1
de agosto de 1982, así
como el
mes de
abril
de
diario encuentro de cadáveres
horriblemente mutilados en carreteras y sitios montuosos. Tula, pues, tenía razón al padecer aquel colapso, tanto más cuanto que Eduardo nos informó repetidas veces que varios agentes policiales lo acosaban en la Universidad y otros puntos. Él era Secretario General de la FEUH, y la ultraderecha universitaria había lanzado la acusación temeraria de que ese organismo estudiantil
almacenaba armas en aquel centro académico. Yo siempre temí tal
cargo porque
el
entonces Jefe de
las
Fuerzas Armadas, Gustavo Adolfo Álvarez
Martínez, por su personalidad manifiestamente sicótica, era capaz de tomar pie de la letra esas palabras y
no verlas como un hecho común de
al
las disputas
LONGENO BECERRA estudiantiles. espíritu
23
Era lógico, por tanto, que,
de Tula y
el
al
desaparecer nuestro
LA FAMILIA DE EDUARDO ES MUY MODESTA. nueve miembros:
en
hijo,
el
mío se dibujaran los contornos espeluznantes de la tragedia.
Se compone de
los padres, seis hijos (Eduardo, Rosario, Héctor,
Nora y Roberto), más
la
abuela Francisca. Roberto,
el
Rebeca,
cabeza del hogar, fue
ebanista en las fincas bananeras de la Costa Norte, donde participa activamente al
desencadenarse
la
gran huelga de 1954, por lo que hubo de purgar algunos
comandante
días de cárcel bajo la férula del
más
tarde,
en 1956, se involucra en
la
frutero
Guayo Galeano. Dos años
lucha armada que busca ponerle fin a la
Lozano Díaz, lo que le atrae nuevas represalias. Asimismo, en 1965, forma parte del movimiento guerrillero auspiciado por Juventud Liberal contra Oswaldo López Arellano, después de que éste ridicula dictadura de Julio
derribara, en 1963, por
medio
del golpe
Latina, al régimen legítimo de
ya de estas peripecias le es
Ramón
más
sangriento que conoce
Villeda Morales. Por último, cansado
de derecho,
insurrectas, dispone seguir la carrera
imposible culminar por
el
motivo de siempre:
Roberto es de personalidad recia
América
(2).
la falta
la
que
de conquibus.
Durante su juventud se caracterizó
por ser muy trabajador y también por sus inclinaciones belicosas. Sin embargo,
no puede
definírsele
como un hombre
violento en sentido negativo. ¿Cuál es
ese tipo? El que hace uso de la tranca a las primeras de cambio, es decir, que
acciona y reacciona siempre en términos de fuerza. Dicho con otras palabras, es quien recurre a un modo de violencia que sólo resulta moral por azar, ya
que
ella
deviene invariablemente destructiva
imperiosa. Los resultados de
tal
al
no responder a una necesidad
proceder niegan tanto
al
objeto
como al
sujeto
porque nada puede construirse allí donde se hace tabula rasa del entorno. En el despliegue de esa violencia no intervienen las facultades superiores del
hombre o la mujer:
el juicio, el análisis, la razón, sino las furias
enceguecedoras
del ánimo. El violento irracional se lanza a ojos cerrados hacia adelante, sin
pensar en consecuencias de ningún género, tanto para él como para los demás. Es el toro que embiste movido sólo por sus músculos y nervios.
La violencia es moral y justa cuando está determinada por un reclamo insoslayable de la realidad, es decir, cuando impulsa de un modo positivo o cuando confirma o crea valores nuevos. En tal caso no es insensata, sino todo lo contrario.
Para desplegarla se requiere poner en tensión
las facultades
más
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
24
altas del espíritu.
¿Por qué? Porque
como
es preciso confirmarla
ser fatalmente negativo, el error,
cuando de
tal
si
bien está determinada por la necesidad,
momento. Lo contrario puede seres conscientes el método del ensayo
hasta el último
ya que entre
los
la violencia se trata, equivale a cualquiera
y extremos: el crimen o
de estos dos
el suicidio.
Roberto, pues, no es violento en los términos negativos ya descritos,
sino únicamente un
hombre capaz de responder con
la
fuerza
si
las
circunstancias se lo imponen. El empleo del palo, en lo que a él se refiere, es
siempre una reacción y no una acción. Por eso cuando nadie lo provoca o cuando las condiciones demandan simplemente seguirles el curso a los hechos, el
padre de Eduardo es un hombre tranquilo. Su filosofía en esta materia reza ‘
así:
'no ser el primero,
mas no quedarse nunca atrás ". Ajustado a esta divisa,
muy temprano aprendió el manejo de toda clase de armas y en su casa no han faltado los trebejos cortantes, de aguijón o ígneos, listos siempre a ser utilizados si hay algo que así lo demande. Podríamos decir, pues, que estamos
desde
en presencia de un hombre con espinas abierta que con la
llamaban Cascabel.
al
que resulta mejor
tratar
con
la
mano
mano cerrada. Por algo sus amigos de las bananeras lo Hoy Roberto es un jubilado de la Universidad Autónoma.
La madre de Eduardo, Gertrudis, fue obrera durante muchos años en una panificadora capitalina. Después de conocer a Roberto, continúa en esas actividades para ayudar a la familia, ya que aquél, a consecuencia de las
zaragatas políticas, no siempre puede encontrar las puertas abiertas en el
mercado del pacífica
y,
trabajo. Pero, al contrario de su marido,
Tula es en todo
por tanto, incapaz de reacciones furibundas, aunque se
incluso aunque sea objeto de una agresión.
embargo, por
Su escolaridad no
es
momento
le
muy
ofenda e alta.
Sin
que tiene y por lo que le ha dado toda una demuestra indiscutible talento al afrontar y
la inteligencia natural
vida de sacrificado trabajo, ella
resolver distintos problemas. Por eso quienes llegan a conocerla le guardan
mucho respeto y simpatía, principalmente en el barrio El Bosque. La abuela Francisca es todo un caso en el seno de la familia (3). Se trata de una india casi pura, no alta ni baja, de cuerpo fibroso y con un carácter más fuerte
que
el
de cualquier hombre.
hijos sobre la nuca. Enérgica,
que
se
toma con
vende pan,
ella
de
le
como
las greñas.
es,
no
le
hace arrumacos a
la vida, sino
Para sostener a su numerosa descendencia
cumple cualquier otro trabajo honrado que, rinda beneficios. Su aspecto llama mucho la atención
lava, plancha y
de algún modo,
A la edad de 52 años queda viuda con once
LONGINO BECERRA
25
en cualquiera de los lugares donde se aparece: vestida de negro hasta los tobillos
y con un pelo bastante largo, arreglado en dos trenzas descomunales. Ella no lee ni escribe, pero ¡ay! del barbilindo que pretenda darle lecciones sobre cualquier cosa: lo
manda
a pelarle el rabo
al
Demonio, porque,
“carajo,
yo
tengo muchos años encima y he visto demasiado mundo para que un zoquete culo cagado venga a decirme ahora cómo debo sonarme las narices o de qué
manera bajarle la cresta al gallo”. Diariamente se levanta a las cuatro de la mañana; se da un baño de agua fría, sin importar la temperatura que haga; y, a las cinco, baja a
poner su conciencia en paz con los santos del Cielo. Ese
régimen de vida
lo tiene
desde hace mucho tiempo y
lo sigue practicando
ahora, después de sus ochenta y tantas hojas calendáricas. Como hemos dicho, doña Pancha tiene un carácter endiablado. Es lo
que podemos llamar una personalidad independiente, con vigorosos autoritarios.
En
ribetes
su casa se hace lo que ella dice o no se hace nada. El pobre de
su marido, Filiberto, conoció lo que es estar junto a una mujer con tales prendas.
Como
éste
cuando por
no es las
muy
recogido qué digamos,
comisas vecinas. Pero,
al
le
gusta incursionar de vez en
darse tales casos, su consorte se
informa con puntualidad acerca de los deslices nocherniegos del hombre con quien ligó su existencia,
y,
teniendo las plumas delatoras en la mano, se arma
de un palo y va a escarmentar a
la
advenediza.
En no pocas oportunidades
el
reparto de estacazos lo abarca a él mismo, sin poder hacer otra cosa que sobarse los
mamporros en cualquier rincón de
prestada.
Como
es natural, semejante
ya fuera
o
la
forma de desatar nudos gordianos
le
la vivienda,
la legítima
doña Francisca ir a dar muchas veces con su fuerte personalidad a de donde Filiberto suele sacarla muy apresurado para ganarse, de
significan a la cárcel,
esa manera, las indulgencias del caso.
de Eduardo que más se recuerda en la casa es Ernesto, a quien doña Pancha quiso formar profesionalmente, aunque se reventara el espinazo en el empeño. Así llega el muchacho al Instituto Nacional a fines de la década de los treinta. Como es de buen chirumen y sabe los sacrificios de
Uno de
los tíos
su progenitora para ponerlo en contacto con los libros,
el
mozalbete se lanza
de cabeza al estudio, ganándose de inmediato el aprecio de maestros y condiscípulos. Si nada se hubiera atravesado en su camino, es indudable que habría satisfecho el anhelo materno de colgar un título académico en las paredes
hogareñas. Pero, por desgracia, las cosas son de otro modo. Entonces vivíamos
bajo el régimen despótico de Tiburcio Canas Andino y muchos jóvenes de
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
26
conciencia limpia abrazan la causa patriótica de combatir al tirano. Es así que,
muchas
sin
reflexiones, Ernesto acuerda incorporarse a un grupo
revolucionario decidido a librar una batalla frontal contra
cuyo
fin los insurgentes
deciden trasladarse a
la frontera
Don Tiburcio, naturalmente, le informa a Somoza García, el intento de los patriotas, y éste,
el
déspota, para
con Nicaragua.
su compinche, Anastasio
siendo del
mismo
club de
dictadores caribeños, hace capturar a los muchachos, entregándoselos atados
de pies y manos a su conmilitón. Por suerte para Neto, en el grupo se hallan algunos hijos de familias respetables de Tegucigalpa, es decir, jóvenes con
morusa pero también con un corazón bien puesto en el pecho, lo que frena un poco las iras del autócrata. Si no hubiera sido así, lo más seguro es que se les hubiese aplicado la última parte de la tríada poco hegeliana: encierro, destierro y entierro, tan común en la época del Hombrón de Zambrano. Por ello las autoridades hondureñas se limitan a meter a los insurrectos en
la
celda de castigo hecha especialmente para tales casos en
Policía Central.
Poco tiempo después, culpa, sin que
tal
los
la
temible calera,
muchachos de más copete son eximidos de al descendiente de doña Pancha. Un año
beneficio alcanzase
permanece Neto bajo
cerrojos, siendo víctima de duros castigos.
Uno de ellos
consiste en cargar durante varias horas un busto descomunal del tirano. Se trataba de
un adefesio escultórico hecho en piedra por un reo que deseaba
ganar de esa manera
el
horrible la creación que
a
él
mismo
lo
valimiento de los custodios, pero
más bien
lo
refunden en
escarmientan aguantando sobre
el
la
al
que
le sale tan
calabozo, además de que
espalda su esperpento.
A
causa de los suplicios y de la cal respirada en la celda, Ernesto enferma gravemente, de modo que viene a morir a principios de 1941 Tenía, como su .
sobrino Eduardo en 1982, exactamente 24 años de edad.
La vivienda de Eduardo es muy humilde. Consiste en lo que se llama una media agua. Está ubicada en los Altos de los Tubos, uno de los tantos rincones del barrio El Bosque,
el
cual se desparrama por las empinadas laderas
del cerro El Picacho, al Noreste de Tegucigalpa.
La casita, con toda su modestia,
un eficaz mirador para todo aquel que desee llenarse de paisajes capitalinos. A ella llega a vivir la familia Becerra Lanza veinticuatro años atrás, de modo que bajo su alero nace y crece Eduardo como otra de las plantas que revientan
es
allí,
de
estimuladas por la frescura ambiente. Ese cuarto de siglo, claro está, hace
la familia
un núcleo muy conocido en
el suburbio,
principalmente
mayor, quien deambula frecuentemente por los repechos. Nada, pues,
el hijo
les ocurre
LONGINO BECERRA
27
a esos modestos bosqueños que de inmediato no lo sepa el barrio entero.
COMO NO DORMISTE MUY deseoso de continuar aún en fría te
la yacija.
BIEN,
te levantaste
algo cansado,
Sin embargo, un baño rápido de agua
reanimó un poco. Luego te pusiste a leer en el cuarto mientras
para tomar
el
palabras se iban de tus ojos
ninguna
idea,
te
llamaban
desayuno. Pero tu lectura no era atenta, sino mecánica. Las
como codornices asustadas por un gato,
sin dejarte
ningún sentimiento ¿Qué ocurría? Prescindiste del
libro
por
unos segundos y entonces vino a tu memoria lo sucedido durante la noche anterior: el encuentro con Marlene y el efecto insólito que el mismo te produjo.
Esa rememoración bastó para que, una vez más, sintieras los mismos reconcomios de tu mal sueño. Al ver el reloj recordaste que la vecinita pasaba exactamente a las seis y media de la mañana frente a tu casa, rumbo a la escuela secundaria donde tomaba sus lecciones. Entonces hiciste un plan inmediato: “salgo
como
al
desgaire y
me voy con
ella hasta la
parada de
autobuses”. Observaste por una rendija de tu barraca, situada al margen de calle,
o
tal
y no
viste nada.
vez ridículo:
te
sentabas en la
agujero; espiabas a través de él
y,
cama y, de inmediato,
el gargallo.
ibas a ponerte tras el
una vez más, volvías a
Así pasaste algunos minutos, hasta que en
la
Desde ese momento te dio por practicar un juego divertido
la figura
de
la
la
cama.
muchacha apareció
Lo que tenías que hacer, según el plan ya previsto, era abandonar
el cuarto, recorrer el patio sin
tardanza y abrir
el
portón con algún disimulo,
para, luego, al encontrarte frente a ella, decirle: “¡hola!
¿Ya vas para
el
colegio?”. Pero nada de eso se te ocurrió. Al contrario, de nuevo te quedaste patidifuso, sin capacidad de llevar a la práctica ninguna medida. Mientras tanto,
Marlene bajaba
la
pendiente a grandes pasos, estimulada por la inercia.
La viste saltar los tubos y perderse poco a poco en otra de las calles empinadas. Fue hasta entonces cuando pudiste reaccionar: abandonando
el nido, te
precipitaste hacia el portón y, después de abrirlo con fuerza, asomaste la cabeza para ver por dónde iba. ¡Ya era tarde! Su figura se perdía en el fondo de la segunda barranca, de modo que sólo corriendo te era factible alcanzarla; pero
no
lo hiciste
y aún
porque
te
detuvo
la idea
de que
desconocías su real actitud hacia
tal
paso
Regresaste a tu estancia para urdir otro plan que
casual con
la
muchacha. Éste fue
te
evidenciaba ante ella
ti.
el siguiente:
te permitiera el
encuentro
“a las once sale de clases; bajo
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
28
me
a esa hora,
planto
muy
discretamente cerca del colegio
y,
cuando ya
comiencen a mostrarse sus amigas, junto a ella misma, camino con tranquilidad y la abordo”. Así lo hiciste. Con bastante anticipación, movido por el campaneo inquieto de tu órgano cordial, ya estabas en el sitio adecuado. Al ver que las
primeras estudiantes salían jacarandosas del colegio y marchaban por la calle, dejaste tu lugar de acecho para irte, caminando despacio, por la vereda opuesta,
momento
seguro de oír de un
a otro a tus espaldas: ‘‘¡Eduardo!
aquí? ¡Espérame!”. Sin embargo, después de pasar frente
¿Qué haces
al edificio,
que ahora
parecía un témpano de hielo, llegaste a la otra esquina y nadie te llamó, ni por tu nombre ni por un grito. Por eso te detuviste para volver lentamente por te
la
misma
senda.
Todo fue
inútil:
Marlene no apareció entre
las colegialas del
centro donde hacía sus estudios y quienes, a esa hora, regresaban a sus casas, unas con el candor de experiencias inéditas y otras con ansiedades prematuras. Afectado por el desaliento y sintiendo que el corazón se te marchitaba dentro
como un
del pecho
tulipán que ha perdido la luz, dispusiste hacer también el
viaje de regreso.
Tomaste el transporte hacia Los Dolores. Eran ya las doce y
unidad estaba repleta. Te tocó
afianzado en los tubos del techo. Mientras sobre
el
Buenos Aires, detrás de
el barrio la
lomo ondulante de un pitón
el
vehículo
— subía por
la iglesia ir
la
mañana.
pie,
—escarabajo metálico
la calle
La Leona, meditabas
lleno de ansiedad: ‘‘no es posible que haya faltado a clases, pues pasó
cuadernos por
de
¿Será entonces que no la vi?
con sus
Tampoco puede
ser
porque, a pesar del apretado grupo de muchachas que salían del instituto,
panorama era suficientemente ellas.
claro para estar seguro de
¿Será entonces que Marlene
con esta cara de indio
insufrible
es lo último, estoy ya
frito.
si
me vio y no quiso hablarme porque le parezco y este cuerpo pingorotudo que me cargo? Si
En tal caso,
lo
mejor que puedo hacer es no fijarme
en caritas de ángel, sino más bien en indias come masa como yo”. repentino
te
el
venía o no entre
hizo abandonar tus cavilaciones: era que
a punto de estrellarse, en la vuelta cercana
al
el
Un frenazo
autobús había estado
parque La Leona, con un sedán
de lujo que bajaba a imprudente velocidad.
Pero
tú
impresionada
no la
te
dabas cuenta de una cosa: Marlene también quedó le ayudaste a resolver los ejercicios de matemática.
noche que
Cuando
desapareciste envuelto en las sombras y ella se fue a la cama, estuvo largo rato meditando entre las mantas, vestida apenas con un negligé
semitransparente que permitía ver sus pechos enhiestos y sus muslos
LONGINO BECERRA
29
compactos. “¡Cómo se ha transformado Eduardo!
—
—
se decía
.
Ya no
es el
petimetre de escuela que conocí hace años. Ahora es todo un bachiller y, según dice su madre, próximamente lo veremos inscrito en las aulas de Medicina.
¡Y qué lo
¡Con cuánta facilidad
inteligente!
que se dice guapo, no
Ojalá que mañana
momento
—
tú
es;
pero eso no importa
de verme. ¡Lo deseo,
si
lo
tiene
un
deseo!”
cuando
ello,
al
brillante porvenir.
—clamó en mano
cierto
sobre el sexo
día siguiente pasó temprano frente a tu
no te fijaste porque estabas todavía perplejo
de tablas y cruzó los dedos esperando verte
que
explicó los problemas! Guapo,
mientras, sin pensarlo, ponía a descansar una
y virginal. Por
tibio
casa
—
trate
me
salir
— miró
por
,
él
en
la
ansiosa el portón
misma dirección
ella llevaba.
Tampoco
como
tú leías
mañana estuvo y no estuvo en clases, así que tomaste entre las manos poco después de
pudiste saber que esa
y no
leías el libro
dejar los cobertores.
Los maestros explicaban sus temas con entusiasmo, incluso
con vehemencia, pero
ella
andaba
lejos.
Más de alguno de los dómines reparó
el embabiamiento y quiso traer a su discípula al aula. Pero todo fue inútil. Apenas pasados algunos instantes de forzada atención, Marlene volvía a ver tu rostro autóctono acercándosele cada vez más y le parecía hermoso, atractivo, quizá irresistible. Cuando fuiste a buscarla al momento de la salida, no pudiste
en
porque el profesor de la última lección se limitó a entregarles a sus alumnas un texto de estudio, permitiéndoles a todas marcharse antes de la verla
hora. Ella se fue a la Calle Peatonal del correo; la transitó por dos veces,
ansiosa y esperanzada, desde la estatua de Morazán hasta el edificio epistolar. Después, con algo de pena, regresó a casa. ¿Sabes qué buscaba Marlene en esas vueltas agitadas y torturantes? ¡Quería encontrarte como por casualidad, ya que la noche anterior te oyó decir que irías a esa hora a depositar unas cartas en la oficina postal!
Esa tarde fue dura para ti. Con el objeto de vencer la desesperanza, una de tus más entrañables aficiones. Tomaste un casete de Emmanuel y, al escucharlo en la tornamesa, te pareció que tenías unos oídos que no eran los tuyos o que, por lo menos, no eran los de antes. Las decidiste oír música,
notas te bañaban entero o
más bien
te
penetraban
como
radiaciones extrañas.
Percibiste claramente los elementos de la orquesta: el piano, las guitarras eléctricas, la batería, el güiro, el sax y la trompeta.
oír otra cosa
nunca
fuiste
algo
hizo cambiar de punta a cabo.
te
capaz de
En circunstancias anteriores
que una mezcla de sonidos, pero ahora
Aunque para
ti
era extraño, tus padres y
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
30
hermanos
sí
estaban conscientes del tipo de diablillo que te había inyectado
sus filtros misteriosos: fue el diminuto pero invencible Eros, quien, sin darte
uno de sus dardos
cuenta, te horadó el corazón con las
primeras canciones
época, fue
al
escuchar
te
inmateriales. Por eso,
impresionaron sobremanera,
el título
dormir profundamente/ y no despertar llorando/ con el
volumen
ya
cuarto que diste un brinco, pues su mensaje te
penetró hasta los huesos: “quiero dormir cansado/para no pensar en
Elevaste
si
como en ninguna otra
del aparato
la
ti,/ quiero
pena de no
verte”.
saber por qué, te dio por pensar en un
y, sin
milagro.
Por la noche para justificar tu ti.
fuiste a la casa
visita,
El pretexto que
te
de Marlene. Ibas nervioso, cavilando excusas
pues desconocías
pareció
los sentimientos
más aceptable
que abrigaba hacia
fue que deseabas saber
cómo
habían estado los problemas de matemática resueltos con tu ayuda. Llamaste a la puerta con nudillos temblorosos. Ella personalmente salió a abrirte con un
resplandor tan intenso en las pupilas
como
si te
esperara sobrecogida de
complejas emociones. Le expresaste: “¡hola, Marlene!’’. Te contestó: “¡hola,
Eduardo, no sabes
cómo me
Con
alegro de verte!”.
gran rapidez decidiste
computadorizar esta frase para descubrir detrás de ella cualquier sentido oculto, cualquier idea inexpresada pero sentida, acerca de una clara disposición suya
de formar contigo una sola alma y un solo cuerpo. El ordenador mental te dio este resultado: “Me alegro de verte:
que no
eso
soy antipático y que puede aceptarme para unos vínculos más hondos que los de la simple amistad”. Al acomodarse ambos en la sala, te significa
le
contó alegre que su maestro de números
la
había felicitado por el procedimiento
seguido para resolver los problemas, pues
el
mismo implicaba un nuevo
método. Después hablaron de música, películas y libros. Esa era la oportunidad para que la invitaras al cine, pero no lo hiciste porque los nervios te estaban otra vez
echando a perder
parte, fue
Marlene quien
Sin embargo, con gran sorpresa de tu
las cosas.
te dijo
que concurrieran
el
sábado próximo a ver un
mucho despliegue por los periódicos. Los dos días que faltaban para el sábado se desesperadamente lejanos. Con la mayor gana del mundo
filme anunciado con
te
presentaron
habrías querido
agarrar de una punta el jueves; arrastrarlo con todas las fuerzas de tus brazos; llegar hasta el final del
también hasta te
la
mismo;
última hora;
quedó otro remedio que
y,
asir
de un extremo
el viernes;
de ese modo, traer hasta
la espera.
Cuando
ti
el
remolcarlo
sábado. Pero no
¡por fin! llegó el
momento,
te
LONGINO BECERRA
31
emperejilaste lo mejor que te fue posible, les extrajiste brío a los zapatos y hasta unas gotas de colonia recibió tu vestimenta, cosa que nunca habías hecho antes por parecerte una costumbre algo femenil.
En porque
te
el
transcurso de la película estuviste poco atento a su desarrollo
dominaba
la terrible
duda de
si
podías o no acariciar a Marlene. Esa
inquietud tuvo su fin cuando ella misma, una vez más, te sacó de apuros:
mucha fuerza, que hizo estremecer a los espectadores la mano y no te la soltó hasta el final de la proyección. ¡Cuánta dicha sentiste por ese gesto! El contacto con la piel de aquella mano y el roce buscado entre las yemas de los dedos, las tuyas y las de ella, te hizo
durante una escena de
en sus butacas,
te
tomó
sentir transportaciones
abría ante
ti
y,
nunca antes experimentadas. ¡Una nueva realidad
aunque entonces no
lo viste
se
de esa manera, poco tiempo después
ello fue claro ante tus ojos.
A LOS GRITOS DE GERTRUDIS, vecinos. Pensaban que algo
general mis achaques coronarios
rumbo
al
la
casa comenzó a llenársenos de
me había pasado a mí, ya que eran de conocimiento y,
más de una
vez, fui visto salir en camilla
Seguro Social. Al principio llegaron
los
más próximos, luego
aparecieron personas de varias cuadras a la redonda, algunas incluso no tan
conocidas de nosotros, pero que deseaban averiguar el motivo de los lamentos lanzados por mi esposa. Como es comprensible, mi ánimo se encontraba
también destrozado, a pesar de que siempre
me
estimé un hombre duro, que
no se arredra ante cualquier situación peliaguda. ¡Era que hasta ese momento pasaba por el trauma de tener un hijo desaparecido, quizá el hecho más espantoso que le puede pasar a una familia! Pero, no obstante que me sobraban deseos de gritar como Gertrudis, hice un gran esfuerzo personal para
mantenerme relativamente impávido, a
fin
de atender a los visitantes:
—¿Qué ha ocurrido? —me preguntó de ayer y —Que Eduardo fue secuestrado por agentes persona. encuentra — respondí de inmediato a no sabemos dónde —¿Podemos ayudar en alguna cosa? un hermoso embargo, su presencia —Por que mucho agradecemos. podamos vez consultándole a —Yo tengo un amigo en y alguien.
les
policiales el día
se
la
le
es
desgracia, no; sin
la policía
obtener alguna información.
tal
aliento
él
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
32
— Haga usted, señora, que estime conveniente y estaremos reconocidos. —¿A qué hora produjo secuestro? cuando terminamos —Alas de noche pasado domingo, bautizo de Norman. de celebrar momento que dan alarma? —¿Y por qué suponían de —Porque unos compañeros de Eduardo, lo
se
diez
le
el
es decir,
del
la
el
es hasta este
la
la acción,
testigos
que
lo detuvieron para el servicio militar y que,
en libertad hoy lunes, por
la
como a ellos,
se le iba a
poner
mañana.
— Roberto debería consultar
a Serapio, el brujo de allá arriba; dicen que
ése es capaz de adivinar en dónde se encuentran las personas extraviadas dice una señora a otra en
el
—
le
patio de la casa, bajo los limoneros.
—Pues no malo — contesta — En casos hay que echar mano Demonio, — Desde hace fechas noto algo en casa — que un hombre comentaba amigo momento— Figúrese que pasaban sería
la
le
hasta del
si
raro
a su
horas enteras el interior
de
del
allá,
él
.
estos
esta
le
oí
varios sujetos se
.
enfrente, escarbándose las uñas y viendo con malicia hacia
la vivienda.
—Roberto no que era a
interlocutora
es posible.
se dio cuenta de eso
mismo
—comentó
el
— o quizá supuso
aludido
a quien observaban los sicarios, pues
como hace años
anduvo en revueltas políticas, sin duda pensó que ahora, cuando el general Gustavo Adolfo se propone hacer de Honduras un Paraíso sin ideas de izquierda, una vez más era objeto de pesquisas policiales. Roberto: mi Norman ya se quedó sin padrino me dijo Rosa, la madre
—
—
del niño bautizado por Eduardo.
Aquellas palabras fueron para mí un mandoble. Quise reaccionar y decirle
unas cuantas groserías a las dijo
la
mujer que
las
pronunciaba. Pero luego medité que
con espontánea inocencia, pensando sólo en
para su pequeño
Eduardo
(4).
la falta definitiva
Por supuesto,
lo
que podría significar
de un amigo tan querido de todos,
la frase
de
la
buena señora
me
como era
hizo ver con
más
claridad aún la tragedia que había caído sobre nuestra casa. Si antes pude
vislumbrar que mi hijo era víctima de un acto brutal, ahora se me presentaba con rasgos más patentes el espectro horrible de que pudieran asesinarlo y aparecer en algún monte vecino, sin ojos y con grandes heridas en
el tórax,
como las decenas de jóvenes que reportaba la prensa en esos mismos instantes. Sin embargo, era necesario enfrentar los hechos. Por
ello,
aunque mi mujer
LONGINO BECERRA
33
había caído en un estado lamentable, con frecuentes desmayos y ataques nerviosos, dispuse abandonar la vivienda y salir en búsqueda de mi hijo,
tomando como base
el
plan de acción que lucubré pocos minutos después de
que Oscar y Flavio nos informaran el caso. Eran las siete de la noche. El primer punto
Bar los Solteros, de donde, según
la
cual dirigí mis pasos fue el
al
versión de los muchachos, habían sacado
a Eduardo los agentes policiales. El negocio se encontraba a pocos metros
hacia
el
Occidente del Banco Municipal, cerca de
Farmacia Regis y de la avenida Jerez, en Tegucigalpa. Al llegar,
Casa Rivera y Compañía, sobre la bajo un estado de ánimo realmente indescriptible, calle y entré
con resolución, como
si
la
abrí la puerta
fuera un parroquiano
que daba a
más que
la
iba en
busca de placer y no un padre ansioso de encontrar datos sobre el hijo que le acababan de secuestrar. De inmediato me vi en la sala principal del expendio, en
que varios hombres de múltiple catadura se divertían bailando con
la
Me senté en una de las silletas allí disponibles y pedí una cerveza con el fin de producir las condiciones para entablar un diálogo con alguien. A pelanduscas.
los ella
pocos minutos se acercó a mi mesa una de
las
busconas del
supuso que iba a proponerle algo relacionado con su
bar.
Cuando
infeliz oficio, le dije
sin rodeos:
—Mire, jovencita, yo no vengo
a eso, sino únicamente a buscar
información sobre un hijo mío que se llevaron de aquí, ayer domingo, agentes policiales. Eran las diez de
—¿Cómo —Es delgado, y un pantalón — yo
la
tres
noche, aproximadamente.
es su hijo?
rayas,
Sí,
alto,
trigueño y andaba vestido con una camisa crema, a
claro.
lo vi el
domingo con
varios muchachos; estuvieron sentados en
aquella mesa. Pero, aunque lo conocía, no hablé con
porque son amigos
él.
Quien
desde hace algún tiempo, es Zoila. Espere
sí lo hizo,
un momento, ya
se la traigo.
—¿Usted busca información sobre Eduardo? —me preguntó Zoila de mí. —Sí — contesté— Su compañera me ha dicho que usted estaba con de agentes de cuando capturaron minutos en Después de que estuvo durante —Es verdad,
al
estar cerca
le
él
lo
.
tres
señor.
la policía vestidos él
civil.
varios
baño, se sentó conmigo en esta mesa y aquí nos encontrábamos cuando esos hombres lo tomaron de los brazos y se lo llevaron.
el
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
34
—¿Usted claramente a hombres? En conocemos muy —Naturalmente; eran de bien porque cuando andan de franco vienen beber y buscar mujeres. —¿Sabe usted nombres? Unas —No porque esos jodidos nunca dicen verdad sobre vio
los
este lugar los
la policía.
a
a
los
el particular.
la
veces dan un nombre, pero luego dan otro, de distinto
modo que
siempre se llaman de
modo.
—Muchas
gracias, jovencita, por sus datos.
Le dejaré pagadas
varias
cervezas para cuando las desee.
Abandoné habían dicho
la
la casa non sancta convencido de que Oscar y Flavio nos verdad. Sin embargo, mi ya marchito corazón se mostraba
reacio a conformarse con esos datos visita a
Ruth en
la
a causa de ello, dispuse hacerle una
y,
Colonia Centroamérica, lugar donde Eduardo se quedaba
frecuentemente a dormir cuando
le
era imposible, por sus actividades
Llegué a la vivienda, la número Llamé a la puerta y esperé varios minutos. Desde el sitio donde me hallaba oí movimientos en el interior, como si alguien dispusiera lo necesario para recibir decentemente una visita nocturna. Era Ruth, pues ella fue quien me abrió. Como sólo nos conocíamos de nombre, por las indudables referencias
universitarias, regresar hasta nuestro barrio.
129.
de Eduardo,
le
pregunté a boca de jarro:
—¿Usted Ruth? hora? —Sí —me ofrece a algo nerviosa— ¿Qué —Soy Roberto, padre de Eduardo — respondí— y vengo para saber usted información acerca de —¿Qué ha pasado? —me con evidente alarma en es
constestó,
si
le
tiene
,
él.
el rostro.
dijo,
le
Le conté
esta
se le
.
el
la historia
sendas lágrimas. Luego
y
vi
que de sus ojos negros brotaban, explosivamente,
me informó que dos días atrás estuvo con él, pero que
no percibió nada extraño en su persona ni le dio informaciones que pudieran ponerla en estado de alarma. Después de conversar sobre otros temas, siempre relacionados con mi hijo, abandoné la casa. Recorrí durante largo trecho el bulevar Fuerzas Armadas, con el ánimo hecho trizas y sin saber qué otra diligencia llevar a la práctica esa
Escuela de Medicina, con
la
misma noche. Finalmente,
dedicado a preparar exámenes o reunido con algún grupo de estudiantil
que entonces
Era como
la
decidí
ir
esperanza, un tanto absurda, de encontrarlo la
a la allí
organización
dirigía.
una de
la
mañana cuando
llegué al edificio, situado en la
á
LONGINO BECERRA
35
parte posterior del Hospital Escuela. Registré
una por una
las aulas vacías.
Cuando estuve en la segunda planta, mi moribundo corazón dio saltitos alegres al
escuchar voces en una de
las
dependencias interiores. Sin revisar
las salas
inmediatas, corrí como enajenado por un extenso pasillo y llegué al sitio donde se oían carcajadas, pláticas joviales y gritos entusiastas. Entré. Eran estudiantes,
algunos de ellos compañeros de Eduardo. Al preguntarles por respondieron que no lo habían visto durante
las
él
me
últimas horas. Las noticias
más próximas acerca de sus movimientos se remontaban al sábado por la tarde. Con una nueva desilusión prendida del alma como un tábano pertinaz, regresé a casa. Eran las cinco de aquel amanecer ingrato en
DESDE
1963
mi
vida.
HASTA 1980, Honduras vivirá bajo regímenes dominados
por los militares. El primero de los años antes referidos se político abierto a partir de 1957
le
puso fin
al
proceso
con base en una democracia formal,
la que,
estrecha y todo, era superior a la dictadura ultraconservadora impuesta en el país desde 1933. El pueblo verá con esperanza dicho proceso, pues el mismo significaba la subida al poder de un grupo económico modernizante, opuesto al sector
oligárquico de vieja estirpe bajo el dominio de los latifundistas que,
con ideas
seniles, controlaba el país
desde hacía una centuria. Sin embargo,
el
ensayo de 1957 no podrá mantenerse. Intereses políticos, nacionales y extranjeros, lo echarán abajo el 3 de octubre de 1963 recurriendo a uno de los golpes militares
más
cruentos que registra la historia de América Latina. Ei
acto, retrógrado y cruel hasta la sevicia, se ejecutará bajo el látigo del
inculto
Oswaldo López Arellano
institucional abierto
(5).
Así acabará aquel modesto paréntesis
en Honduras, de modo que, una vez más,
las
cosas volverán
a la barbarie de la soga y el palo en materia jurídica y política. que nacen, por un fallo genético, embobinados a la inversa de
modo que cuando tienen poder en
sus
espadón
manos
se vuelven
Hay hombres la historia,
de
una tragedia para sus
pueblos.
Sin embargo, la historia no puede embotellarse en los esquemas subjetivos
hombres. Esa señora tiene leyes, las que se abren paso al margen, e incluso en contra, del capricho de quienes asumen responsabilidades dentro de la sociedad. Por más que los militares pretendieron mantenerse
de
los
indefinidamente en
el control del poder,
para cuyo fin
muchos de
ellos se
hicieron sociólogos, economistas y abogados, los vientos cambiaron en contra
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
36
de sus designios. Numerosos fenómenos políticos, tanto lejanos
como
inmediatos, desenmascararán a los regímenes castrenses y pondrán en primer plano la necesidad, más o menos perentoria, de sustituirlos por gobiernos civiles,
acordes con las fórmulas de una democracia todavía pazguata, pero,
en todo caso, mejor que
el
despotismo de los trabucos.
¡Se retomaba así a las condiciones de 1957, cuando hubo exactamente el
A causa,
mismo síntoma, aunque, por supuesto, bajo otro contexto histórico!
pues, de los cambios ya referidos, los fusiles y las botas recibirán la orden, acibarada, claro está, para ellos, de volver a sus barracas y permitir los juegos electoreros en el país
como uno de
los tantos
cualquier sancocho político que se
le
medios para que
el
pueblo degluta
ofrezca. Naturalmente, los espadones ya
en tumo frente a los puestos de mando se mostrarán reacios en aceptar
tales
vuelcos, por lo que resultará necesario retorcerles las orejas con el fin de que
cedan ante los hechos.
Es
así que,
después de varias subidas y bajadas durante diecisiete años el pueblo será convocado a elecciones para el mes de
de gobiernos de facto, abril
de 1980. La noticia,
estratos sociales.
de
las botas
¡
Al
como
fin y al
es lógico, se recibirá
cabo abría
en Honduras! Todo
el
en los comicios para darle fuerza a
la posibilidad
mundo la
con euforia en todos de acabar con
ios
imperio
el
se dispondrá entonces a intervenir
idea antimilitarista predominante en el
país por los abusos del ejército. Las justas electorales propuestas buscaban integrar
de
una Asamblea Nacional Constituyente que restableciera
las instituciones políticas,
desconocidas y pisoteadas a
lo largo
la
vigencia
de casi dos
décadas.
Los
liberales,
como
era bien claro en el panorama, ganarán la mayoría
de diputados en dicho organismo, pero, contra todo en vez de pasar a
la
lo
que
el
pueblo esperaba,
formación inmediata de un orden auténticamente
prorrogarán por dos años más
el
mandato
civil,
del gobernante de facto: Policarpo
que
Paz García. Esa medida, de asqueante servilismo
político, permitirá
halcones del ejército busquen acomodarse en
nuevas circunstancias, de
modo que
las
decisivos resortes del poder quedarán en sus manos. El producto
del referido acto lacayuno de los liberales es el nombramiento, ante el
y
el
los
asombro
repudio del pueblo, del sicópata Gustavo Adolfo Álvarez Martínez
Comandante de
la
Fuerza de Seguridad Pública
Martínez era considerado dentro de
el
como
21 de agosto de 1980.
las propias filas del ejército
un individuo de personalidad perturbada, pues constantemente
como
sufría violentos
LONGINO BECERRA
37
ataques de histeria por asuntos del servicio.
La
figura
misma de
este militar
desagradable a sus compañeros de armas: ojos hundidos y más juntos de lo normal; semicalvo; cuerpo bamboche; brazos delgados; y unas manos les era
con remates en
garfios, las
cualquier garganta.
que siempre andaba como
listas
para triturar
Lo que más incomodaba a sus colegas era el porte soberbio, como todo
atropellados de Adolfo Álvarez. Entre pariguales no era modesto, el
mundo, sino arrogante, con
actitud despreciativa por creerse predestinado
para grandes hazañas. Asimismo, discutir
con
ellos algún
al hablarles
problema que
les atañese, su arrogancia se
en brutalidad. Las órdenes eran dadas por les faltaba al respeto
amigos en
a sus inferiores jerárquicos o
muy
él a gritos
transformaba
frecuentemente
y a sus interlocutores. Por esa razón nunca tendrá verdaderos
y subordinados (6). Gustavo Adolfo Álvarez Martínez será un militar por vocación. Desde el ejército; sólo jefes
muy pequeño
dará muestras de interés hacia las armas.
A la
edad de nueve
años tropieza con una revista donde se exhiben diversos modelos de tanques, los
que
le
llaman de
tal
manera la atención que
se hace de
un serrucho,
le corta
a una mesita de caoba, orgullo de la familia, y con ella volteada improvisa un carro de combate (7). Su padre, un viejo maestro de escuela, las patas
coronel “de cerro” en los zafarranchos partidistas de Honduras y gran admirador de Adolfo Hitler, no se enojará al descubrir el estropicio, sino que más bien
de comprender el acto premonitorio de su vástago, pues se dirá: “tal vez tengo aquí a un mariscal en perspectiva, al que orgullosamente le puse el
tratará
nombre de Adolfo”. En vez de reñirlo, más bien le dirá ¿Qué has hecho con la mesa, Gustavo Adolfo?
— —Un tanque, papá. un —¿Y para qué —Para —¿Y quién ha enseñado eso de —Nadie, papá; cosa mía. nadie Adolfo: — Ah!, quieres
ir
al destructor:
tanque, hijo?
a la guerra. te
la guerra, hijito?
es
¡
está bien,
si
te
ha enseñado
tal
cosa y es una idea
tuya, eso está mejor.
Desde entonces, las inclinaciones
el viejo
maestro de niños estimulará persistentemente
marciales de su hijo. Los juguetes seleccionados para él serán
todos imitación de armas, y las pláticas con el retoño se referirán, una y otra vez, a cruentas batallas en las que el didacta decía haber tenido propincua intervención. Esta enseñanza hogareña irá dando sus frutos paulatinamente
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
38
en
el espíritu
de Adolfito, quien se volverá cada vez más agresivo y altanero. la primaria adoptará una conducta muy censurable:
Durante los últimos años de
se volverá duro, y hasta cruel, con los niños pequeños,
grandes aparecerá
muy
discreto.
También
algunos animales indefensos, entre ellos los pájaros, ante los
que sentirá un gran
le
aunque frente a
complacerá ser despiadado con y los insectos, pero no Su saña mayor será contra
las ranas
afecto.
sapos, a los que no puede ver sin matarlos en el acto, chutándolos
o simplemente parándose en
Cuando
ellos.
le
la causa,
década de
los cincuentas
como pelotas
el equilibrio
ecológico,
pero que su misión es exterminarlos a todos
Adolfo Álvarez estudiará en
la
así los
preguntan por qué es así con
esos pobres animales, tan útiles para mantener
responderá no saber
los
(8).
Escuela Militar Argentina a finales de
con una beca del gobierno
liberal
de
Ramón
la
Villeda
Morales, otorgada en 1958. La referida institución bonaerense estaba entonces bajo
el influjo
de los conceptos que del soldado forjó
de los altos oficiales que impartían clases
nazifascismo.
Muchos
teóricas y prácticas, serán
allí,
simpatizantes confesos de esa doctrina, tanto en
el
el
orden militar
como en
el
Al aprendiz hondureño, verdugo de batracios y heredero también de simpatías nazis, hasta el extremo de bautizar al primer hijo con el nombre de
político.
Rommel,
se le abrirá el
mundo cuando escuche
decir a esos camisas pardas
de poncho y facón que “en el alma del auténtico soldado no tiene cabida el sentimiento’’ y que “para un militar pur sang nada existe superior al Instituto
Armado, el que debe considerarse superior incluso que la propia madre”. También se emocionará el Adolfito teleño hasta la base de la nuca cuando un oficial chaparro y vulgar, pero con más aires en el pecho que un Bonaparte, decía frases como éstas: “el uniforme que llevamos no sólo nos distingue de la
muchitanga, sino que también nos diferencia de
ella
como grupo
superior”;
mundo”; “todo hombre que piensa es una amenaza y debe ser vigilado”; “en el principio no fue el verbo, sino la fuerza”; “no hay enemigo bueno y el mejor de ellos es el que está muerto “; ”la piedad es una “las
armas gobiernan
el
el mundo es el cañón de verdadera música para un militar es el canto de las ametralladoras”; “los vencedores son los que aplastan, no los que se amurran”. Como era logico, gran parte de esta doctrina se acompañará con elogios
escrófula del espíritu”; “el mejor telescopio para ver
un
fusil”; “la
a las principales figuras del nacionalsocialismo, cuya marcialidad pavorrealesca se
pone de modelo.
A
causa de
ello, al
Adolfito del Trópico, furibundo
destripador de ranas, le nacerá un capricho obsesivo: comprarse una chaqueta
LONGINO BECERRA de
piel,
39
color pardo y con el
nazi, para exhibirla
mismo estilo que las empleadas por la oficialidad
muy orondo por la Plaza de Mayo. ¡Qué dicha sintió en el
alma cuando en una circunstancia oportuna ¡Había que ver y
cómo
le
fue posible cumplir ese deseo!
descendiente del soldado empírico de Tela
al
cómo taconeaba
erguía el pecho entre los gauchos boquiabiertos de Buenos Aires!
A EDUARDO LO CRÍA PRÁCTICAMENTE la abuela Francisca. madre
La
una panificadora y el padre sale lejos de Tegucigalpa por meses enteros para cumplir los magros trabajos que le dan. Es, pues, la anciana la que permanece en la casa a cargo de la difícil tarea de cuidar a sus nietos. Sin embargo, aunque la abuela tiene un temperamento
muy
trabaja dos turnos en
fuerte,
nunca intenta
influir
en
el
de los niños, porque, como se decía a golpes que yo he recibido en
me
dio,
la
sentido de la violencia sobre ninguno sí
misma
vida se los debo
a cada rato: al
“muchos de
los
carácter infernal que Dios
por lo que debo salvar a estos cipotes del mismo problema”.
Con
tales ideas
debajo de
las trenzas se
preocupa más bien de infundir
pensamientos religiosos en aquellas cabezas tempranas que tiene bajo su responsabilidad.
Como
Eduardo es el mayor, a él toma de un brazo y se lo que alumbre el día, para que la acompañe en sus enseña el Padre Nuestro, de memoria porque ella no sabe
lleva a la iglesia, antes de
rezos.
También
le
leer ni escribir, y le habla acerca
de los misterios de
del parto inmaculado de la Virgen. contra, estos
empeños de doña
En el
la
Resurrección, así como
vecindario se comentan, a favor o en
Francisca, pues resulta impresionante ver a
aquella anciana bajar del Cerro todos los días, con su vestido largo y negro, sus zapatos de corte masculino y un niño soñoliento agarrado de la mano.
en su casa —comentan —Doña Pancha quiere tener un niño y va a matarlo de —Esa no permite dormir de simpatizante muy no cansancio —espeta que no permita esa barbáridad hay que —Cuando venga —proclama una más desde cualquier las
curita
buscavidas del barrio El Bosque. vieja
lo suficiente al
le
Rosarios.
alguien,
Gertrudis
decirle
rincón.
Lo que ignoran unas y otras es que para Eduardo aquel ajetreo evangélico es
una verdadera
fiesta.
Por eso, cuando algunas mañanas
la
abuela no da
visos de hacer el consabido viaje, la tironea del fustán para obligarla a partir.
Posteriormente, ya
más
grandecito, Eduardo se
empeña en que también
sus
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
40
hermanos menores vayan la
mañana y de ayudarlos
de doña Pancha
al
Con ese fin se ocupa de despertarlos por a ponerse la ropa. ¡Cómo se alegra el viejo corazón
a la iglesia.
ver estas iniciativas apostólicas de su nieto! Entonces,
ciertamente, es cuando
le
surge la idea de que su descendiente pueda convertirse
en un sacerdote, “cosa de gran importancia para nuestra familia porque ello significa que,
si
Dios no nos ha dado riqueza,
sí
que puede llegar hasta el Arzobispado”.
santo, el
nos manda
—
¡Jesús!
la
bendición de un
—clama en
silencio
darse cuenta de que incurre en el yerro de codicia, y no ante las cosas del mundo, sino ante las del Cielo. la
anciana
A
al
partir
de los nueve años, Eduardo comienza a poner en práctica una
afición que mantiene hasta poco antes de su ingreso en la Universidad:
ayudarles a los vecinos a confeccionar los Nacimientos para los días de
Con
diciembre.
gran entusiasmo va a cualquier casa y selecciona el rincón en instalar el Pesebre. Luego, después de recibir los
que es más conveniente
implementos respectivos, importar
casa de doña Olivia, pues
que una
los organiza
calidad de los mismos.
la
hija
de
ella,
allí
con evidente
Donde más
no sólo reina un
le
criterio artístico, sin
gusta hacer este trabajo es en
espíritu altamente piadoso, sino
Blanquita, se sienta con él en
el
piso para ayudarlo a
construir aquellas ciudades miniatura. Juntos hacen también figuritas de
diversos materiales, principalmente de barro o de plastilina, las que decoran
con témpera de diversos colores. Muchas veces puede en
el
cuarto de trabajo. Es que bromean entre
—Este muñeco cabezón parece —Esta mujer barrigona —Este primo. —Esta hermana. —Aquí vos en —Y aquí cagando. se
oírseles reír a carcajadas
sí:
a vos.
es tu retrato.
burrito es tu
tortuga es tu estás
vos,
Claro
1965 se
le
está,
pelota.
estás
por ese tiempo Eduardo cursa
la primaria.
A
principios de
matricula en la escuela El Salvador, después Catorce de julio,
cercana a su vivienda. Desde facilidad para aprender lo
el inicio
que
le
muy
de sus estudios da muestras de una gran
enseñan. Su maestra, Estela, siempre
le
tuvo
aprecio y muchas veces llamó a la madre del niño para felicitarla “por haber traído al mundo un hombre que, sin duda alguna, va a darle grandes cosas a nuestra Patria, tan necesitada ahora de inteligencias lúcidas para salir del terrible atraso
que
la
agobia por culpa de quienes se olvidan de ella o sólo se acuerdan
LONGINO BECERRA de que existe con
el fin
41
de volverla una finca personal”. Pero, además de
capacidad, también se elogia en Eduardo su conducta: colaborador en
el
la
aula
y dispuesto siempre a sacar de apuros a sus compañeritos cuando no comprenden un tema de matemática o de cualquier otra asignatura del
programa. Además, era motivo de especial encomio su naturaleza tranquila,
no dispuesta en ningún momento a la violencia, como es común entre escolares. Esta actitud es
el fruto del
tarea de formarle al nieto
caracterizaba a
ella.
un
Por eso
la
afán desplegado por doña Francisca en la
espíritu dulce, distinto del explosivo
personales para impedir que los niños tengan un mal modelo. “¡Ah
algunas veces
—
,
me
si
que
—
reflexiona
hubieran visto hace años, cuando escarmentaba a
barraganas de mi marido o a
la
anciana reprime constantemente sus ímpetus
las
mismo! También al llegar a este barrio y a esta casa. Entonces El Bosque era realmente una selva y muchos vecinos tenían toda clase de animales en sus patios. Yo no, porque mi principal entretenimiento era cultivar flores. Fue para esa época que me sucedió un hecho, no sé si lamentable o divertido. Resulta que un ternero de don Toño, vecino inmediato a nosotros, se metió a nuestro solar y estaba dándose un banquete con mis él
begonias. Llena de cólera, tomé un tenamaste
descargué con todas mis fuerzas sobre
primero un
salto,
muerto encima de
como de
el testuz al
después varias vueltas a su alrededor las
cuatro libras y se lo
animal. El cuadrúpedo dio y,
finalmente, cayó
macetas. Al principio don Toño se indignó conmigo,
la víctima y destazarla esa misma fecha. En horas de la tarde me envió un pedazo de pierna y un agradecimiento efusivo
pero no pudo menos que llevarse a a causa de haberle ahorrado
el
costo moral de degollar
al
becerro,
al
que
le
tenía cierto apego”.
Terminadas sus el objeto
de
clases,
Eduardo va a
traer leña para alimentar el
las faldas del cerro El
fogón de
la casa.
Picacho con
Mientras no se cambia
ese artefacto por uno de gas, él realiza esta actividad, incluso cuando estudia la secundaria, sin
reclamo alguno y
sin dar
muestra de vergüenzas
exhibicionistas. ¡Era de verlo bajar los repechos del centinela tegucigalpense, con su figura zanquivana arqueada por el peso de un madero o de un haz de ramas no muy secas todavía! Al concluir aquella labor indudablemente agotadora, no se sienta ni se acuesta sino que reúne a sus hermanos para verles los deberes escolares. El que no los ha hecho con esmero se las ve azules
porque es considerado “violador del pacto establecido respecto a los estudios”. Era, en efecto, que Eduardo obligó a sus colactáneos a que contrajeran
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
42
el siguiente
compromiso: “ninguno de nosotros vendrá a
la
casa con un tres o
un dos de calificación porque eso se considerará una ofensa para todos”. causa de
tal
A
convenio, es que mantiene sobre sus hermanos una estricta
vigilancia acerca de la forma en que llevan los estudios. Por supuesto, no
siempre
tal tutela
gritan ¡Pina!, el
es bien recibida
apodo con que
Al nieto de doña Pancha
y,
en venganza, algunos de los pactantes
lo bautizaran le
le
por tener el cutis algo cacarañado.
gusta, asimismo, jugar
con
los
muchachos de
su edad, entre ellos Beto, Elias y Edgardo. De todos los entretenimientos, el que más le agrada es elevar papalotes desde las faldas de El Picacho. Esta
más la brisa, común verlo corretear en otras épocas del año con una pelota de hilo entre las manos y un gran pájaro de papel por encima de su cabeza. Aunque en ciertas tiendas venden unas cometas muy hermosas, a él le agrada mucho más hacerlas con distintos materiales, para cuyo fin aprendió diversos modelos, como la Luna, la Estrella, el Barrilete y la Palometa. Los de menor actividad la hace de preferencia durante los meses en que sopla
pero también es
tamaño, los confecciona con papel de china, mientras que los grandes los hace de estraza y manila. Cuando logra subir al máximo su papalote, se tira sobre el terreno para verlo cabecear o mantenerse inmóvil cerca de las nubes. Otras veces escribe mensajes
por
la
y,
recortándolos en forma de arandela, los envía
madeja. Algunos de ellos dicen: “No
te
preocupés, papalote, que no
te
barrilete, porque te pueden hacer un amigo mío, para que no te alcance nadie”; y “Aunque subas mucho, papalote, no te olvidés de mí”. El fútbol no es su deporte favorito, aunque lo juega de vez en cuando. Por supuesto, no se trata de que tema los encontronazos y golpes propios de esta actividad. No, de ningún modo. Es que encuentra más interesante manifestar su espíritu deportivo de una forma menos agresiva. A eso se debe que, en vez de ser un apasionado practicante del fútbol, como ocurre con casi todos sus amigos, se convierta en un conocedor meticuloso de equipos, competencias y jugadores, tanto del país como del extranjero. Era una enciclopedia deportiva. ¿Se desea saber qué conjunto ganó el campeonato nacional o internacional de un año determinado? ¡Pregúntenle a Eduardo! ¿Se
dejaré ir” ;
“ Cuídate
agujero ”; “Volá
más
de los zopes, alto,
quiere averiguar qué jugadores integraban el equipo victorioso? ¡Llamen a
Eduardo! Por eso nadie
le
reprocha que en algunas oportunidades rechace
integrar las potras que, con vejigas de
constantemente en
el barrio.
buey o esferas de
trapo, se organizan
LONGINO BECERRA
43
CONCLUIDA LA PELÍCULA, restaurante e invitaste a Marlene a aire libre y casi
con escasa
que
viste y
no había parroquianos, sobre todo en te
contó
Tú
le dijiste
el requisito
que ese año
pasaron por un
las
mesas más apartadas,
básico era presentar el cartón de
te matricularías
de gran interés por lo que de servicio a la humanidad la
viste,
muy alegres respecto a los planes personales de que le habían ofrecido un puesto como Secretaria en
una oficina pública, pero que
en
no
refresco. El establecimiento estaba al
luz. Allí platicaron
cada uno. Ella graduada.
un
mirada
te felicitó y,
en Medicina, una carrera tiene.
Con mucha dulzura
para demostrártelo, puso una de sus manos en tu
hombro derecho, apretándolo con fuerza. Entonces tú te estremeciste de punta a cabo, pues cualquier contacto con ella
te
perturbaba enormemente, hasta
ponerte la carne de gallina. Después de cierto tiempo, que habrías querido petrificar,
cuesta de
regresaron
al barrio
La Leona. Ambos
El Bosque en los autobuses que suben por
iban profundamente satisfechos con
el
la
paseo que
habían realizado, pero quien más lo reflejaba era Marlene.
Ya frente a su vivienda, cuando estabas a punto de decirle “buenas noches, Marlene, he pasado un tiempo maravilloso contigo”, fue
ella la
que se adelantó
para expresarte con una voz emocionada: noche. juntos —Eduardo: estoy de que hayamos ¿verdad? —Era bonita bonito fue que estuvimos bobo; —La —¿Te parece que salgamos en oportunidad? Eduardo! — ¡Las veces que próxima semana. sábado de para —Entonces —Ese respecto a algunas —Antes no puedo porque aún me mi graduación. a mi —Pero puedes mañana. —Eso —¿Y pasado mañana? — ¡También! —¿Y después de pasado mañana? — ¡Lo prometo! —¿Y miércoles, jueves y — ¡Lo aseguro! salido
feliz
esta
la película
película no,
juntos.
lo
otra
quieras,
te invito
la
el
día está bastante lejano.
faltan
venir
sí;
el
casa.
llegaré
el
el
viernes?
diligencias
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
44
Apenas habías terminado de decir que
esta última palabra
daba un beso rápido, fugaz, en
ella te
la
boca,
cuando
corriendo hacia la entrada de su casa. Entonces casi
te
desmayas. Es verdad
que en otras oportunidades habías besado a no pocas muchachas con estableciste
para
ti,
sentiste
propio tiempo que salía
al
las
que
una relación amistosa. Sin embargo, aquel beso era algo especial
tratándose de Marlene. Significaba
de sus labios: “no
me
el
mensaje que ansiabas escuchar
pareces un hombre que espeluzna y estoy dispuesta a me lo pidas”. Por eso, tu estado emocional era
estar contigo cuantas veces
inexplicable. Querías correr, brincar, decirles a todas las cosas del
no valían nada frente
al
mundo que
beso que acababan de darte. Enfebrecido de esa manera,
volviste a tu covacha para dormir sin problemas,
como un
niño recién
amamantado. ¡Eso creías! Pero una vez más estuviste en
la
cama dando
vueltas
como
rehilete. Tu cabeza era una caja de resonancia para las imágenes y los sonidos; pero, sobre todo, para la figura de ella y lo que te dijo durante aquel corto paseo. Evocabas sus palabras con emoción; las abrías una por una, como
un
si
se tratara de duraznos amarillos, y las hurgabas por dentro, afanoso de
encontrar parte,
allí
algo
más que
lo
expresado en su común sentido. Oíste, por otra
techo de zinc y que, más allá, quizá en Cerro o en lo profundo de las barrancas, groaban las ranas.
que una leve lluvia caía sobre
lo alto del
Escuchaste, inclusive, dentro de
ti.
el
el transcurrir del
tiempo arriba de
ti,
debajo de
¿Imaginaste alguna vez que ibas a ser capaz de oír
Pero en
la
presente coyuntura a
extraordinario: el beso efímero de aquella
perceptivas hasta
Al cerrar
más
allá
ti
y
marcha
No, porque ese es un privilegio que sólo alcanzan
lenta y continua de las horas? los iluminados.
la
de
humano. ¡Así son
lo
ti
te
había ocurrido algo
muchacha potenció
tus facultades
los misterios del
los ojos doblegados por el sueño, apareciste en
amor!
una ciudad
hermosa, con amplios jardines, edificios verticales y muchas estatuas. las calles. Al principio no repararon en ti
Multitudes enteras transitaban por
aquellas personas aparentemente impenetrables;
tiempo, todas volvían a verte y y más tarde te vitoreaban. Para
de afecto, pues tanto
la
ciudad
te ti
pero, después de algún
saludaban con respeto. Luego
te
aplaudían
eran incomprensibles estas demostraciones
como su gente, nunca fueron de tu conocimiento.
Intrigado hasta lo indecible, decidiste consultarle a un
hombre circunspecto
que iba por una vereda próxima. Después de escucharte, un tanto perplejo, transeúnte dijo:
el
LONGINO BECERRA
45
—¿No jovencito? —No, me asombra todo y —Lo dudo, muchacho. — —¿Pero no das muchacho, que de cuerpo mana que admiración de toda gente? —¿Luz, de mi cuerpo? — muchacho! Tú no ves pero nosotros lo sabes,
señor,
esto.
¡Es la verdad, señor! te
lo
cuenta,
tu
suscita la
¡Claro,
la claridad,
esta urbe ningún resplandor pasa inadvertido, lo frente a
luz y eso es
esta
sí,
menos que
se
y
como en
puede hacer
es aplaudirte.
ti
—Muy —No; —¿Por qué? —Porque
interesante.
maravilloso.
la luz es la
esencia del mundo.
El personaje se marchó y tú quedaste siempre anonadado porque era hasta entonces que te dabas cuenta de que tu cuerpo era un hontanar de lumbre.
Tomaste una
calle hermosa, recta, flanqueada de
ambos extremos de así
como
la perspectiva,
monumentos
y, al
comenzaste a sentir confianza en
cierto entusiasmo, porque, de algún
modo,
te estabas
ti
mirar a
mismo,
descubriendo
por dentro. Seguiste tu camino con toda libertad, sin obstáculos de ningún género. Ibas a llegar ya al final de la calzada, cuando la figura de una tarántula lo lejos. Entonces te llenaste de terror y no te quedó otro recurso que iniciar una veloz estampida en sentido contrario. La gente quiso
enorme apareció a
más a ti y pudiste pareció una gran bola de pelos, carne floja y
ayudarte, pero no pudo. Mientras tanto, la bestia se aproximó verla en toda su repugnancia: patas!
tus discos musicales y así
un
¡te
La contemplación de uno de
salto involuntario y,
sus ojos, tan grande
de negro, fue
el
acabóse para
como
cualquiera de
tu resistencia. Diste
con gran dicha, apareciste una vez más en
la otra
realidad.
Ese día era domingo y estaba claro como nunca. Poco después tu padre vino a informarte su deseo de ir con la familia a los jardines de El Picacho. La idea te pareció maravillosa e incluso interviniste en las disposiciones del viaje.
Como
tu casa
quedaba en
las faldas del Cerro,
tomaron por una vereda
dándole periódicos respiros al cuerpo, llegaron a la parte más alta. El viento soplaba un poco. Entonces escuchaste la música de los pinos. ¡Te pareció un concierto de hojas! Muchas veces, cuando ibas a buscar leña a
escabrosa
y,
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
46
mismos lugares, habías oído ese rumor misterioso, pero no reparaste en él. Ahora sí. Aquellos árboles te parecieron con vida consciente y lo que escuchabas de ellos te dio la idea de un rumor de pueblo. Aspiraste su aroma los
peculiar y también tuviste la impresión de que percibías las emanaciones de una multitud reunida para oír tu palabra.
Estuvieron en uno de los miradores, donde
en un juego sencillo: quién descubría primero
miran desde
que
las
la altura
tú hacías
lo que,
hermanos
construcciones de Pesebre Navideño, parecidas a
te
el mes de diciembre. Sin embargo, no más tiempo mientras estuvieron en aquel jardín
retuvo
tranquilo.
Fue
la
Escalinata
Maya instalada cerca de las verandas más
inexplicablemente, captó tu atención con
por ella con mucha rapidez, casi corriendo; luego, meditativa dentro del pequeño templo que poseído. Por eso
tus
o cuál edificio de los que se
con Blanquita durante
fue ese el lugar que
sombreado y
como
con
te divertiste
tal
te
la
te
remata.
fuerza. Primero subiste
quedaste en una actitud
Tu
espíritu estaba
como
movías como un autómata.
Así, bajo la influencia de fuerzas desconocidas, te acercaste a la boca
del sótano abierto en el piso, le quitaste la loceta que lo cubre y te introdujiste
en
ansioso de encontrar en su interior alguna cosa, sin importar lo que
él,
fuese.
Tus padres y hermanos no
a buscarte por todos lados
de los pinos, en el
invernadero.
el
que hacías y comenzaron
ver que no estabas entre ellos.
jardín de las rosas, en la rotonda de los
Un
asustado, saliste de te
al
se dieron cuenta de lo
Lo
hicieron detrás
bambúes y hasta en
grito de tu madre: ¡Eduardooo!, te sacó del sopor y,
muy
habías metido en
ella,
la cripta.
Al preguntarte por qué
te
fue imposible dar una explicación.
CUANDO LLEGUÉ A CASA, Solteros, la vivienda de
lacerante: nadie
como mis
me
pudo
Ruth y
la
después de mi recorrido por *
Bar
los
*
v \p.
noche
y,
párpados inflamados d¿
llorar.
Claro
conciliar el sueño en toda
hijos, tenían los
el
Escuela de Medicina, descubrí un cuadro tanto Gertrudis está, allí se
esperaba coma-portador de una noticia positiva, alentadora. Por ejemplo,
lo dejaron libre y que, dado su cansancio, prefirió quedarse en casa de Ruth, donde lo encontré y lo traje conmigo. ¡Qué duro fue para mí decirles todo lo contrario! Entonces nuevamente comenzaron los gritos
que a Eduardo
angustiosos de Gertrudis, acompañada ahora por mis hijos. Por supuesto, yo
también
me
desplomé. Toda mi hombría de años pasados, cuando estuve en
LONGINO BECERRA
47
bananeras o cuando viví en El Salvador y Guatemala, donde muchas veces me tocó arrostrar la muerte muy de cerca, fue incapaz de resistir este impacto. las
Abrazados todos:
la
de ninguna clase.
madre, los hijos y yo, comenzamos a llorar sin reservas sé cómo se oiría aquello, porque, naturalmente, mis
No
sentidos estaban embotados. Pero
de
la
pena,
el
me imagino que era algo así como la sinfonía
canto de la angustia o
el
himno del dolor. Pocos minutos después
de ese estallido emocional, varios vecinos, que ya comenzaban cotidianas, se aproximaron a la casa, algunos con la idea de
las labores
que habíamos
encontrado a Eduardo y clamábamos sobre su cadáver. Se les dieron los últimos informes y no pocos de ellos, los más cercanos a nosotros, derramaron algunas lágrimas, las que agradecimos con el corazón sangrante.
Ya un poco más
mi esposa la situación para evaluarla más rápidamente posible:
sereno, discutí con
en toda su brutalidad y movilizamos lo Lo que le ha pasado a nuestro hijo es grave
— expresé con — bajo estado de ánimo. creo —me —Yo también —Es necesario hacer algo inmediatamente — — porque casos toda pérdida de tiempo punto de —Hagamos cualquier cosa —me respondió nos ha mundo que pasado gritemos — nuevamente y
quebradas todavía por
palabras
le
la angustia.
contestó
así lo
igual le
en estos
volví a decir
es fatal.
Gertrudis, casi a
ante el
estallar
lo
:
visitemos todos los lugares que sean necesarios hasta encontrar a Eduardo.
Decidimos las seis
de
la
ir
a los programas noticiosos de Radio
mañana. Descartamos
otras emisoras
América después de
porque éstas mostraban
una actitud sumisa, más bien servil, frente al fanático seguidor de Hitler en Honduras y el más furibundo responsable del terrorismo de Estado que sufríamos en ese momento. Escribí para Tula un guión acerca de lo que, a mi juicio, era más conveniente decirle al pueblo hondureño a través de aquellos Se trataba de un informe no escrito, el que resumí con palabras sencillas ante Tula, pues al improvisar esperábamos ponerle mayor sentimiento a nuestra queja. Al principio tuve dudas de que mi esposa pudiera desenvolverse con
canales.
eficiencia
como
oradora, no tanto por el estado de ánimo en que se hallaba,
sino por su total inexperiencia en esos menesteres, pues jamás había tenido un público. Sin embargo, cuán y nunca se había expresado en equivocado estaba. Gertrudis tomó el aparato con gran soltura y, tirando a un lado mi docto esquema, hizo la denuncia sobre el secuestro de nuestro amado
micrófono ante
sí
Eduardo en forma realmente conmovedora, que era
lo
más importante.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
48
Entonces pensé: ¡hasta dónde es capaz
el
corazón de una madre cuando de
salvar a su hijo se trata!
Al
de
salir
míos como
los
nos fuimos en busca de nuestros familiares, tanto los
la radio
de
ella,
para informarlos acerca del problema. Hechas estas
visitas y calculando que ya estaba abierta la Corte Suprema de Justicia, nos dirigimos hacia el venerable templo para interponer un recurso de habeas
corpus.
Dábamos
ese paso convencidos de que era inútil hacer uso de
derecho, pues en aquel
mismo
tal
demandas,
instante había decenas de esas
interpuestas por las madres y demás familiares con parientes en iguales condiciones que Eduardo, sin que ninguna de ellas mereciese la menor atención (9).
Pero, a pesar de
deber agotar
tal
personalmente
el
porque era nuestro
certeza, introdujimos el recurso
la instancia legal, mientras,
por otro lado, investigábamos
paradero de nuestro querido vástago.
Además ¿a qué
tablita
de salvación no se aferran con uñas y dientes unos padres cualesquiera para impedir el asesinato de un hijo?
Regresamos por la tarde a casa. Nuestro estado de ánimo era confuso. Por un lado sentíamos que algo hicimos esa fecha en favor de Eduardo; pero, por el otro, nos daba la impresión de que era insuficiente. Durante la noche no hubo cena para nadie, pues ¿quién iba a ocuparse de comistrajos cuando nuestro inolvidable hijo o hermano podía estar siendo objeto de crueles tormentos? Entre nosotros eran
muy
conocidas
las
informaciones periodísticas acerca de
cuerpos horriblemente mutilados que se hallaban casi a diario en distintos lugares del país. Los infelices mostraban evidencias de torturas sello del
en
la
sadismo represivo que
los ejecutó, aparecían
y,
como un
con un disparo de pistola
nuca.
La evocación de estos hechos nos atormentaba enormemente, en mi caso, pues en 1966
modo
sobre todo
preso y molido a palos en San Pedro Sula, de que, no obstante tratarse de una escala menos brutal, era conocedor de
tales prácticas.
¿Qué
fui
le estarán
haciendo a Eduardo en este momento?,
preguntaba lleno de zozobra. Luego,
como una
autodefensa del espíritu,
me me
hagan nada y sólo sea un equívoco, pues él no interviene en actividades políticas de ninguna clase, salvo las correspondientes al
decía: tal vez
movimiento
no
le
estudiantil universitario.
—Yo decía que aconsejaras a Eduardo para que no metiera en nada —me apuntó Gertrudis durante momento de —¿Y en qué metió? — respondí por mi — Vos bien sabés que se
te
cierto
se
le
nuestra vela angustiosa.
parte
.
LONGINO BECERRA
49
todo lo que ha hecho es ser Secretario General de
la
FEUH y
líder del Frente
de Reforma Universitaria, una organización que no persigue objetivos políticos
campus académico.
fuera del
—Pero aun eso en forma de un — eso
debiste impedírselo para que no corriera peligro
replicó
Gertrudis,
era imposible
—
le
argumenté entonces, procurando
suavizar la voz porque comprendía su situación
conductor de masas desde que estaba en por eso,
—
.
Eduardo ha sido un en
la secundaria, incluso
a la Universidad, halló razones
al llegar
—me
claro reproche.
más que
la primaria;
justas para hacer
política estudiantil.
—Eso hizo porque vos anduviste metido en embrollos —me volvió a — y contabas aventuras por todas razón para que una vez más — pero eso no —Es verdad —
revolucionarios
lo
decir
partes.
tus
le
intervine
se piense
que yo
lo
empujé
es
;
al
abismo. Él era mayor de edad
y,
por tanto,
responsable de sus propias determinaciones, además de que intervenir en
la
política universitaria era parte de su formación profesional.
—
—
—
pero debiste advertirle seriamente me dijo luego De acuerdo que corría peligro, sobre todo a raíz de que la ultraderecha acusara al FRU de tener armas y entrenar guerrilleros o cuando Juan Ayes, el Secretario de
Finanzas de
la
FEUH,
;
fue detenido el 22 de julio e involucró a Eduardo en
actividades clandestinas para salvarse de las torturas y lograr que le permitieran salir al extranjero.
—
—
—
pero no les dio importancia a mis le respondí Lo hice observaciones porque se trataba de infundios. Además, en numerosas oportunidades le apunté que él estaba en la mira de la represión, ya que, por su ,
intensa actividad entre los sectores democráticos de la Universidad, se había
convertido en un serio obstáculo para las pretensiones ultraderechistas alentadas
por Álvarez de tomar
que costase.
la Institución costara lo
A eso tampoco
le
dio ningún crédito porque siempre sostuvo que su trabajo era puramente estudiantil y
que en ningún caso iba a
actividades subversivas.
—Álvarez, —Por
ser
tomado como
signo de un maniático.
correr tras la
sólo
ella
lo
le
culpa de lo ocurrido, sino que todo se debe a el
se tratara de
—observó — entiende de que de que sea mentira o verdad yo no tengo ninguna para expresé — —
el asesino,
presa, independientemente de tanto, Gertrudis
si
concluir
la
se dice
ella.
,
desgracia de que vivamos bajo
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
50
No dijo nada a esto. Un fuerte ataque de llanto le impidió formular nuevas opiniones. Por mi parte, también guardé silencio, pero las palabras
de mi esposa. ¿Creía realmente que
producto de mi influencia personal o
lo
que
me
me
lo ocurrido a
A
lo largo
Además, hablando
sobre Eduardo fue
bondadoso.
la abuela,
sin
las
que pasaba?
No
de veinticuatro años de casados nunca
tuvimos diferencias de opinión respecto a nuestros hijos.
Eduardo era
había dicho era solamente un
desfogue en aquellas circunstancias, tan angustiosas por quise pensar lo primero.
puse a meditar en
cosas que estimulábamos en
las
ambages, quien mayor influencia ejerció
modelándole un carácter tranquilo, reflexivo y
Me incliné, pues, a ver en las expresiones de Gertrudis el desahogo
de una madre atribulada, en vez de
no tan explícita pero
sí lo
la terrible
me había lanzado, como para que yo la
acusación que
suficientemente comprensible
entendiese.
Para dejar atrás aquella situación, sin duda alguna incómoda, lo
que debíamos hacer
personas que era
al
día siguiente.
útil visitar.
de ese modo, atraer
y,
hablé de
Después nos referimos a una carta pública
Presidente Roberto Suazo Córdova que los periódicos de
podían publicamos
le
Mencionamos algunos nombres de
la
mayor
al
circulación
solidaridad de las madres
hondureñas hacia nuestro problema. Esa misma noche escribí gran parte de misiva, dejando para los primeros minutos de
la
mañana
la
siguiente su
culminación. Después de esto nos acostamos, pero ninguno de los dos pudo conciliar el sueño. ¡Nos parecía una traición a
pata tendida mientras a lo las
él le
aplicaban choques eléctricos,
colgaban de los pulgares,
uñas con una tenaza o
Las restantes horas de
la
Eduardo que durmiéramos a
lo
le
daban golpes en
le
ponían
los testículos, le
la
capucha,
arrancaban
sentaban en bloques de hielo hasta congelarse.
noche
las
pasamos con
los ojos abiertos,
pero sin
Yo
era consciente de que Tula permanecía despierta a mi lado y ella también lo era respecto a mí; pero no nos dijimos nada, con el pensamiento hablar.
quizá de que era mejor que
el otro
descansara. Así pasamos hasta que llegó la
hora de levantamos.
ÁLVAREZ REGRESARÁ A HONDURAS
en 1962
al
concluir sus
Academia Argentina. Sobre los hombros portará las barras de Subteniente de Infantería. Los amigos de la infancia lo recibirán con entusiasmo y cada uno desfilará por la casa paterna del joven oficial en el estudios militares en la
LONGENO BECERRA puerto de Tela para darle
51
el
abrazo de bienvenida. Sin embargo,
el
primer
contacto con el mariscalito les dejará una desagradable impresión. Gustavo
Adolfo había acrecido hasta
lo intolerable el
ensoberbecimiento personal que
comenzara a manifestar desde edades muy tempranas. El saludo con que recibirá es frío, de simple cortesía,
en
las
pocas palabras que cruza con sus antiguos compañeros de aula o de
juegos, tiene buen cuidado de deslizar sus muestras de grandeza, pues, él
los
no con el calor que cada uno espera. Además,
como
gustará repetir desde entonces, “la profesión castrense está a diez codos
sobre cualquier otra actividad en referirse al
mundo”.
el
No
se cansaba,
asimismo, de
Gran Buenos Aires, con sus inmensas avenidas, sus grandes plazas
y sus cuantiosos monumentos. De esa manera procurará alelar a los interlocutores, algunos de los cuales ni siquiera de Tela habían podido salir.
Uno de
éstos será precisamente Astan Gale, alias Bombillo, antiguo jugador
de fútbol y el primero quizá en llevarse el fiasco de no ser saludado con entusiasmo o siquiera con amabilidad por su antiguo condiscípulo.
Quien
sí
disfrutará en
extremo
regreso del alférez será su padre, el
el
profesor Arturo, a quien los amigos de
más confianza
le
llaman Payito.
Con
gran satisfacción, aquel mentor de primeras letras observará alelado a su hijo
y revueltas que da por la casa. Admiraba su porte marcial, tanto más cuanto que el Subteniente se encarga de exagerarlo levantando la cabeza
en
las vueltas
e inflando el pecho. “Este hijo
muy
importante en Honduras.
mío
—pensará
Lo anuncia con
el
dómine
— va a
la sola fachada.
ser alguien
Algún día
Esa esperanza
lo
se le hará
más más patente al modesto educador cuando un día que entró por casualidad en el veré en las cumbres
altas del poder y la gloria”.
cuarto de su vástago encontrará
Argentina, entre ellos
allí
varios de los libros que aquél traía de
Mein Kampf (Mi
lucha), la obra
donde Adolfo Hitler
habla de sus objetivos en una Alemania dominada por el nazismo (10). El maestro municipal tomará dicho volumen y lo hojeará con interés. El joven
halcón había subrayado diligentemente los párrafos de mayor impacto para sobre todo los que exaltaban las cualidades del líder nazi y ponían de relieve
él,
la
importancia de
la disciplina militar.
El viejo quedará verdaderamente
sorprendido ante aquellas inclinaciones políticas del novel hoplita, por cuya razón durante la hora del almuerzo buscará un diálogo sobre el tema:
— — Ah,
Hijo, vi tus libros. ¡
que más
me
papá! Esos son algunos de los que leía en la Academia. Los gustan. Muchos otros se quedaron en Argentina porque eran de sí,
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
52
menor
interés para mí.
—El nazismo
es una doctrina política que siempre
me
ha llamado
la
atención, pero a la que nunca he podido estudiar con profundidad por falta de
en este hoyo de Honduras que es Tela.
libros
pero no ha sido — El nazismo es una gran doctrina suficientemente comprendida. — problema que y Alemania perdieron escriben — que — Por eso todo que acerca pensamiento en pintándolo como un engendro Demonio. — papá, esa una propaganda estúpida que no toma en cuenta política;
El
es
la guerra.
Italia
¡Claro, y la historia la
se dice
lo
triunfan!
los
nazi es
del
contra,
del
Sí,
que Alemania de
cultural,
debe
le
modo que
es
lo
al
nazismo: su gran desarrollo económico, científico y este país ha jugado y juega un papel de vanguardia en
si
contemporánea, ello se
la historia
— Es que objetivos — De eso no cabe nazis.
.
lo
debe a esa poderosa y certera doctrina. la interpretación de los
cometieron graves errores en
se
decir,
.
menor duda, papá. Esa doctrina fue elaborada como el principal antídoto contra el comunismo. El propósito de Adolfo Hitler al convertir a Alemania en una potencia económica y militar era barrer a la Unión la
Soviética antes de que ese país se transformara en una fuerza temible, a la que
ya no se
le
pudiera aniquilar por
la
vía
armada
sin graves
— propósito evidentemente grande, — ¡Claro! Hitler buscaba apoderarse El
era
consecuencias (11).
hijo.
del territorio soviético para
desarrollar allí el Tercer Imperio y,
mucho menos,
Alemán,
el
Tercer Reich, sin tocar a Europa,
a Estados Unidos. Por eso dice con toda claridad en su
magistral libro: “si se trata de conseguir nuevos territorios en Europa, hay que
obtenerlos principalmente a costa de Rusia.
En
tal
caso, el
nuevo imperio
alemán deberá emprender otra vez la marcha de los caballeros teutones”. ¿Es decir que la punta de la lanza se orientaba directamente contra
— —Eso desde punto de desde punto de — ¡Qué — ¡Formidable, papá! Pero
el
nido de ateos?
es:
el
el
vista de la acción, la
toma de su
territorio;
vista ideológico, la derrota de la teoría marxista.
extraordinario, hijo! las
potencias occidentales fueron incapaces
de comprender esos objetivos grandiosos y cometieron
con
la
Unión Soviética para hacerle
la
la
estupidez de aliarse
guerra a Hitler. ¿Comprendes ahora la
LONGINO BECERRA
53
realidad?
—La comprendo, pero ¿y —Esa de es otra
De que
lo
el
problema del antisemitismo?
las tergiversaciones
que se trataba era de golpear
los judíos
al
que se hacen de
comunismo en
los anhelos nazis.
sus orígenes.
¿No
ves
son los padres de esa doctrina, comenzando por Marx que fue
un judío alemán?
— ¡Marx, se hizo
judío! Hasta ahora entiendo ese asunto y veo que todo lo que
con esa raza estuvo plenamente
justificado. Y, a propósito
¿qué
me
dices de las teorías racistas desarrolladas por los teóricos del nazismo?
—Volvemos
al
punto de donde venimos, papá: esas teorías fueron hechas
y difundidas hasta el cansancio entre el pueblo alemán con el único propósito el necesario espíritu de sacrificio que exigía la gigantesca
de infundirle a éste
empresa de barrer del haz de
— —
la Tierra el
Moloch
del
comunismo.
¿Política, entonces? ¡Política,
papá! Los mismos alemanes, comenzando por Hitler, estaban
convencidos de que son pamplinas hablar de razas puras o de razas superiores.
¿Cómo no lo iban a saber con todo el aparato científico de que disponían y sus penetrantes filósofos?
—Pues ahora descubro —Eso pasa con mucha hasta
todas estas cosas y
me da un poco
de
vergüenza no haberlas conocido antes. frecuencia, sobre todo en estos países,
escasa información y aún tenemos un espíritu grande. El diálogo terminará
de pie e
irá
a su cuarto con
al oírse tal idea.
el fin
rural,
donde hay
incapaz de pensar en
El admirador de Hitler se pondrá
de hacer una corta
siesta.
Va orgulloso de
sí
mismo por la fuerte impresión que le había dejado a su progenitor con aquellas opiniones, cuyo origen se encontraba en las charlas impartidas diariamente
por los nazis amanecidos de
modorra
la
Escuela Militar gaucha. Mientras
lo
vencía la
del almuerzo (abundante panza de vaca y verduras) reflexionará sobre
todas aquellas doctrinas y en lo
armado de la Unión
difícil
que
se planteaba ahora el aniquilamiento
Soviética, pues dicho país disponía de
un aparato defensivo
muy fuerte, capaz de poner en duda una victoria nuclear contra él. Después, ya cuando sus ojos están a punto de cerrarse bajo el impacto de una digestión pesada, su mente se detendrá en esta idea: “si no podemos destruir a la URSS, sí nos es posible liquidar a los gusarapos comunistas de la periferia, con lo
que dejaríamos
al
oso siberiano en un aislamiento mortal, tarea que podríamos
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
54
entre nosotros, y hacerlo de tal manera que impidamos cualquier desarrollo de nuestros renacuajos”. Ya para dormirse por completo,
comenzar aquí mismo,
su cerebro quedará trabajando ¡
como un disco rayado:
¡renacuajos comunistas!,
renacuajos comunistas!, ¡renacuajos comunistas!
como a las cuatro de la De buena gana se hubiese quedado más tiempo en su cuarto, pero hacía mucho calor y estaba sudoroso. Esto le desagradará mucho y lo hará concebir El fanático seguidor de Hitler dormirá hasta
tarde.
la
idea de darse un paseo por la playa, bajo los cocoteros que
una agradable sombra y donde quitará el sudor con una toalla,
allí
proyectan
Se
se recibe directamente la brisa del mar.
se
pondrá un talco argentino que mucho
le
agradaba y se vestirá con el uniforme de Subteniente de Infantería ‘‘para que mire este pueblo pendejo y se dé cuenta quién es ahora aquel muchacho que hace cuatro años abandonó estos andurriales en busca de un gran destino”.
Luego de asegurarse de que de
la casa, pero,
el
la
derecha e
irse
directamente a
la orilla
muy cercano a la vivienda de sus padres, dispondrá darse una cruzada
del mar,
por
sus zapatos brillaban hasta verse en ellos, saldrá
en vez de tomar hacia
parque Cabañas. Este se encontraba poco visitado en ese momento.
Sólo algunos lustrabotas deambulaban a su alrededor en busca de clientes y más de un negro descalzo dormía su borrachera temprana en las bancas de varillas metálicas color verde.
Sale por la avenida
Panamá hacia el costado Norte de
la plaza, frente
a la
benemérita escuela Francisco Morazán, de tan contradictorias remembranzas para
él.
Al parque se introducirá por
la
esquina Noroeste
diagonal, llegará hasta la esquina Sureste, frente
cuyo edificio de madera, se levantaba aún
al
y,
atravesándolo en
viejo Hotel Balderach,
testigo de innumerables acciones secretas y públicas,
con toda su decrepitud. Echará una ojeada hacia
el
Norte, en
direción del mar, y verá, primero, la Alcaldía de Tela a media cuadra, cuya sede comparó muchas veces con un templo evangélico. Luego, ya en la esquina, se le presentará el edificio del cine
Dorado, donde tantas películas de Tarzán y
Cantinflas vio con sus amigos en otros tiempos, y en el que, asimismo, tuvo sus primeros besos con muchachitas de los barrios teleños. Después caminará,
pero siempre con aire marcial, hacia la esquina Suroeste; se detendrá un poco para ver a lo largo de la calle Cabañas, con sus negocios en estado de permanente quiebra, y, no muy satisfecho de este paisaje ruinoso, volverá sin prisa
sobre sus pasos.
Cruza
frente al Salón Héctor, llega otra vez a la esquina Noroeste y,
no
LONGENO BECERRA
55
deseándolo mucho, detendrá su mirada por unos segundos en
el edificio del
antiguo mercado San Antonio, donde un reloj de manecillas rotas aún muestra su cara redonda en la parte
avenida Panamá
y, al final
para caminar por
banca de
las
que
el
más
de
alta del frontis.
ésta,
ya
Seguirá recto por
muy cerca del mar,
la
dobla hacia
misma
el
Oeste
área de los cocoteros. ¡La brisa era agradable! Busca una
allí
se encuentran para servicio de los turistas y se sienta.
tendrá la infinitud azul del océano: a izquierda y derecha se ven los enormes brazos de la Bahía de Tela, cuyos espléndidos paisajes absorberá
Frente a
él
desde
más tierna infancia. Asimismo, bajo
la
la finísima
arena que
allí
sus botines de rica piel rechinará
se extiende por kilómetros y kilómetros,
con
la
que
hará desde niño numerosos castillos para apreciar luego, alborozado, su
destrucción por los bazucazos líquidos de Neptuno ¡Cuántos sueños
comenzarán a cruzarle entonces el horizonte de su tierna cabeza, los que ahora verá más cercanos al sentirse enfundado en el gallardo uniforme de oficial.
ADEMÁS DE SU ENTUSIASMO POR CONOCER todo lo referente a campeonatos y jugadores, Eduardo gusta mucho de la lectura. El interés por esta actividad le surge desde que está en la escuela primaria, sobre todo a partir del cuarto grado. Un día de ese período escolar llega animadísimo a su casa y les informa a sus padres y hermanos que la maestra Estela les ha leído en el aula un cuento muy lindo, con el título De los Apeninos a los Andes, y
que
él lloró silenciosamente,
más muchacho que, sin desde Génova hasta Argentina
mientras que algunos de sus condiscípulos
bien se rieron de los sacrificios pasados por Marcos,
el
recursos y sin una información precisa, viaja en busca de su madre. Para el cumpleaños de entonces Eduardo recibe
como
regalo el pequeño volumen donde se encuentra dicha lectura, la que repasa varias veces para poder contarla de memoria, con todos sus detalles e incluso
con frases del escucharle el
Desde esa época es frecuente compren más libros para leer, cosa
autor, a los niños del barrio.
ruego a sus padres de que
le
que aquéllos hacen de buena gana, aunque no sin algunos apremios económicos. Al principio le llevan adaptaciones juveniles de obras famosas, principalmente de Hugo, Dumas y Veme. Pero después, ya a finales de la primaria,
Eduardo comienza a
leer los textos completos, y lo
hace no sólo con
gran satisfacción de su parte, sino también con notoria capacidad. Luego, en la secundaria, pasa a una literatura más compleja, relacionada con la filosofía,
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
56
la historia
y
estudia con
Naturaleza,
el arte.
Por último, cuando está a punto de culminar el bachillerato,
mucho ahínco libros estrictamente científicos, referentes a la el mundo y la vida. Esta evolución intelectual le permite, pues,
descubrir sus reales inclinaciones desde
muy
temprano,
lo
que motiva
comentarios entre sus padres:
—Yo pensé que Eduardo por humanidades; pero ya me equivoqué —decía —¿Y por qué pensabas eso? —Porque durante mucho tiempo leyó obras de imaginativa, que gusanillo transmisor de por —¿Y ahora qué —¿No ves que siempre carga relacionados con origen de cosmos y asuntos? —¿Y eso malo? — De ningún modo; hablando con franqueza, yo no dejaba de de contar con un o un en nuestra —Ese asunto de y menos que podemos hacer nosotros en plena para que decida —Por supuesto; yo no que pretenda en que simplemente expresaba una vaga de mi —Pues ya capacidad para y no para iba a interesarse
veo que
las
su progenitor.
literatura
es el
la afición
las letras.
lee?
lo
libros científicos,
la vida, la materia, el
el
otros
es
pero,
la ilusión
tener
escritor
es
él
casa.
filósofo
es dejarlo
lo
su futuro.
libertad
sus inclinaciones,
intervenir
es
si
sino
ilusión
te digo: si él tiene
parte.
la
ciencia
la
poesía, es mejor que sea un buen investigador y no un mal poeta.
La
inclinación a la lectura
compañeros, tanto en
le
época de
la
da a Eduardo un gran renombre entre sus los estudios elementales
como en
los
años
de
la secundaria.
Esto se debe a que siempre interviene en los actos públicos
de
la institución
donde
históricas, otras
estudia, unas veces
con discursos alusivos a fechas
con declamaciones o una representación
teatral.
También su
popularidad obedece, y no en menor nivel, a que siempre está dispuesto a colaborar con los estudiantes menos aprovechados para sacarlos de apuros, principalmente en matemática.
un
líder
muy
De
esa manera Eduardo se va convirtiendo en
notorio dentro de los grupos donde actúa, primero en el aula de
clase y después en todo el centro de educación. llegar a envanecerlo,
temas y
lo
porque constantemente
llaman a prestar su concurso en
tanto individuales
como
colectivas.
la
le
Eso
le
agrada mucho, sin
piden opinar sobre diversos
solución de múltiples cuestiones,
Cuando estuvo en
la
escuela Catorce de
julio siempre fue Presidente de aula, cargo al que le dio toda la seriedad del ,
LONGINO BECERRA
57
caso, ocupándose constantemente de la limpieza, el
nombramiento de
comisiones para diversas tareas y el acarreo del material que a la maestra Estela para su desempeño.
le
era indispensable
Ya en el bachillerato, que inicia a principios de 1972, el liderazgo del muchacho es más fuerte. Se matricula en el Instituto Central, el mismo donde comenzó estudios varias décadas atrás su tío Ernesto. Al principio llega con timidez, no
muy
seguro de que va a dar resultado en
las disciplinas
que deberá
Con la maestra Estela no tuvo dificultades de ninguna clase porque ella misma impartía todas las materias del Plan de Estudios, desde el comienzo aprender.
hasta el último año. Sin embargo, ahora es diferente: cada asignatura tiene un
profesor especialista, algunos con título de la Escuela Superior del Profesorado,
Autónoma y unos más con sólo diploma de la Escuela Normal, pero de mucha experiencia en la enseñanza
otros provenientes de la Universidad Nacional
media. Este cambio de métodos, estilos y hasta de personalidades es lo que lo desconcierta durante los días primeros. Más tarde se le vuelve algo duro adaptarse a unas clases
muy
sobrecargadas, de hasta ochenta estudiantes, los
que deben permanecer en unas aulas estrechísimas, donde para obtener asiento
muy temprano o disputar el mueble. Tales grupos, como era de esperarse, metían un bullicio infernal, de modo que muchas veces los mentores enfrentaban problemas muy serios para servir sus cátedras, sobre es indispensable presentarse
todo cuando se trataba de maestras.
A Eduardo no le agradan esas manifestaciones de indisciplina porque se da cuenta perfectamente de que algunos de sus promotores las llevan a cabo en venganza por no aprobar determinadas materias. Los referidos condiscípulos se ocupan, asimismo, de ponerles apodos a los maestros cuyas clases
no son
de su agrado. Así, por ejemplo, un profesor de Estudios Sociales se llama Culoebotella por los gruesos anteojos que lleva; un maestro de matemática es
sobradamente conocido como Traguito porque algunos le han sentido olor a guarapo de vez en cuando; hay un enseñante de Ciencias Naturales que todos identifican como Cianuro porque les parece desagradable; a una profesora de inglés la llaman Pedito de Ángel por ser
muy
fina y etérea.
Esta última es objeto de constantes escarnios por su rigor en el trabajo: nunca falta, los deberes de los alumnos son examinados meticulosamente y
jamás regala ni medio punto en
las pruebas. Cierta
distinguido con el remoquete de lleva
un
vez uno de esos zascandiles,
Buchaca por su gran
ratoncillo vivo y lo introduce en
la
afición al juego de billar,
gaveta principal de
la
cátedra
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
58
donde
profesora tiene por costumbre guardar el bolso mientras dura su
la
conferencia. Después de pasar
y decirles algunas palabras amables a los pupilos, la ilustre shakespereana abre el compartimiento y ¡zas! el tunduque, sin duda alguna a punto de asfixiarse, le salta sobre el pecho. La maestra da un lista
gran berrido y casi se desmaya, mientras el curso entero, que estaba informado de la acción, revienta en una carcajada irreverente. Por supuesto, el escándalo el Cielo y las medidas posteriores contra el curso fueron de padre y señor mío, aunque, dados los altos pactos entre compinches centralistas, nadie
sube hasta
pudo enterarse sobre quién llevó a cabo aquella atrocidad. Esos mismos estudiantes, devotos del color rojo, como paidólogos a consecuencia de que esa es del caso, son verdaderos
campeones
Uno
de
de
Cannabis sativa o marihuana,
la
ellos,
para
el
la tinta
les
dicen sus
que predomina en los registros
del chepe durante las pruebas escritas.
caso, célebre por el alias de Marihua, forma se lleva la
apocopada palma en estos menesteres. Su
método preferido es el siguiente: compra un borrador bastante grande de hule, mayor de los que se distribuyen en el mercado, y, utilizando un cortaplumas, lo ahueca todo lo que es posible. En ese espacio incrusta un cuaderno miniatura, cuyas páginas, escritas con letras más pequeñas que las hormigas azucareras,
el
son portadoras de fórmulas, conceptos, ejemplos y hasta explicaciones. Durante la hora del examen, el condenado muchacho coloca sobre el pupitre varios lápices,
con
el
un buen sacapuntas, una regla y, naturalmente,
el
sospechoso borrador
cuerpo del delito hacia abajo. Cuando necesita hacer una consulta de
gran contenido académico, simplemente hojea
el libro
benedictino con el dedo
mano izquierda. Por supuesto, la consulta no es tan fácil y para hacerla de modo satisfactorio el tramposo ha tenido que efectuar varias prácticas en su casa. De esa manera nunca recibe desaprobados en las clases, aunque pulgar de
la
naturalmente, tampoco sabe nunca nada de referidas socaliñas, tanto
ellas.
A Eduardo le incomodan las
más cuanto que muchas veces
los fulleros obtienen
mejores notas que los estudiosos.
A causa de las referidas asistir al
inconformidades, durante los primeros días de
Central les pide a sus padres que lo trasladen a un colegio privado,
con menos barullo y donde la disciplina sea mejor. Esa demanda no es atendida, a pesar de la buena voluntad de aquéllos, por la sencilla razón de que la enseñanza en centros particulares es
remedio a Eduardo que continuar
muy costosa. Así es que no
allí,
le
queda otro
a pesar de todo. Inicialmente ninguno
de los compañeros repara en aquel joven lambrijo, que se muestra silencioso
LONGINO BECERRA
59
y poco dispuesto a intervenir en las trapisondas del grupo. Sin embargo, cuando pasan los exámenes del Primer Trimestre, las cosas cambian por completo:
Eduardo obtiene
las
mejores notas del curso en todas
las materias, lo
demuestra que ninguna de
ellas le ofrece obstáculos para aprenderla.
entonces que reparan en
él los
demás muchachos, por
que
Es hasta
lo que, al llegar el
momento de elegirse el Consejo de Curso, gana la Presidencia por unanimidad. Así arranca su acostumbrado liderazgo en Por esos días gobierno de
la principal
Ramón
nuevas condiciones.
las
lucha estudiantil consiste en lograr que
Ernesto Cruz proceda a
edificio para el Instituto Central. Éste fue
la
el
construcción de un nuevo
fundado en 1878 y ya para 1972 el antiguo convento
acogía a más de 7.000 estudiantes, los que se amontonan en
de La Merced, albergue también en años anteriores de
Autónoma. Para
aliviar
un poco
educación habilitan un anexo en
el
la
la
Universidad Nacional
apeñuscamiento,
las
autoridades de
vecina ciudad de Comayagüela, pero el
caserón escogido con ese propósito es ya insuficiente. Por eso existe una
demanda cada vez más enérgica en especial para el
A
el sentido
de que se construya un edificio
centro pedagógico en referencia.
mediados de 1971 hay un intento de resolver el problema con la un monopolio exterior, el llamado Consorcio de universidades
asistencia de
de
la Florida, el que,
como
tenía interés en apoderarse de la educación
secundaria hondureña, condiciona su ayuda exigiendo que los estudiantes del Central no participen en los movimientos de protesta contra el referido bloque.
Semejante demanda es enérgicamente rechazada por el Consejo de Estudiantes,
uno de cuyos
líderes,
Rigoberto Ulloa, expresa que prefiere “recibir clases
bajo los árboles del Parque Morazán o del río Chiquito antes que renunciar a las luchas
en defensa de
los intereses nacionales”.
año lectivo 1972, cuando
la
Por todo
esto, al iniciarse el
matrícula del Central sube aún más, el problema
máximo. A consecuencia de ello, cierto día de la primera quincena Eduardo es llamado a un encuentro de la Federación de Estudiantes
se caldea al
de
abril
Secundarios:
Presidente de —Los hemos convocado —expresa Roger detenidamente problema analicemos que para poderosa — de inmediato. para que puede hacerse Central y veamos Hibueras — que —Mi opinión —apunta un jovencito Isaula,
entidad estudiantil
del
lo
la
el
resolverlo
del Instituto
es
le
enviemos un nuevo comunicado a la Ministra Tula Bográn, en el que se le exija enérgicamente el cumplimiento del proyecto de construcción elaborado
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
60
por
la
empresa Ingenieros Bendaña y Costabal. Yo no estoy de acuerdo con esa medida
—
representante del Instituto Honduras la
FESE en
pleno
le
haga una
— Lo mejor
—
sostiene, a su vez, el
es que la Junta Directiva de
.
visita a la Ministra
y
le
plantee directamente el
problema.
—Pienso —expresa un joven muy peripuesto que podría prepararse que
el
documento a que
del Instituto
San Miguel siempre
se refiere el colega, pero
firmen los padres de familia, los profesores y los estudiantes, no sólo la FESE. El escrito podría ser llevado por una comisión tripartita, lo que, sin lo
duda alguna, es de mayor peso.
—Yo me manifiesto de acuerdo con de Colón que estudia de esas
como becario en la mucho mejor. Así
unidas es
tres fuerzas
no estamos
— un morenito Normal Mixta— Cualquier reclamo esta sugerencia
señala
.
las
autoridades mirarán que
solos.
—Pues mucho manifestarles que no estoy de acuerdo con esa idea —dice entonces Eduardo, quien hasta ese momento vacilaba en expresar su opinión — Yo creo que de mesas gobierno, ya están siento
cartas
.
sin
que
eso,
tomando
la
idea del Frente
hayan parado pelota hasta hoy. Por
Amplio expresado por
Miguel, creo que esa unidad debe
del
repletas las
ni la Ministra ni el Presidente les
servir,
el
compañero
del
San
no para hacer nuevas peticiones,
sino para promover un paro de labores en nuestro Instituto, como la única forma de que se nos escuche. En tal esfuerzo estoy seguro de que nos acompañarán nuestros padres, pues ellos conocen exactamente la magnitud del problema. Respecto a los profesores, puedo afirmar que tendremos su apoyo indiscutible porque ellos saben, mejor que nadie, cómo se trabaja en los chiribitiles del Central.
— Estimo
que
oportunidad Isaula,
el
el
razón — dice en esta — Es necesario pasar ya nuevas
compañero Eduardo
Presidente de la
FESE
formas de lucha, por cuanto ninguna de
las
tiene
a
.
autoridades se ha molestado siquiera
en contestar nuestros planteamientos anteriores. Naturalmente,
que
se trata de
una batalla muy dura, en
través de la violencia. Por eso es
de
las fuerzas
muy
la
la
hago saber
urgente lograr el apoyo incondicional
aquí mencionadas, pero también
principalmente
les
que incluso tratarán de vencemos a
el
de otros sectores del ramo,
Asociación de Trabajadores de Educación Media ya que, ,
de ser necesario, paralizaremos toda de acuerdo con lo expuesto,
les
la
enseñanza secundaria del
ruego discutir
país. Si están
las líneas estratégicas del caso.
LONGINO BECERRA Eduardo
sale
muy
61
satisfecho de aquel encuentro,
había escuchado, sino también porque
inmediato del problema, ya que,
en
de La Merced,
el edificio
al
él
espera con
no sólo porque
mucha ansiedad
se le el fin
no poder incorporarse a los cursos atendidos
le era inevitable ir
diariamente hasta Villa Adela,
una distancia aproximada de tres kilómetros desde su casa. Listo ya el programa de acción y obtenido el respaldo de las demás fuerzas intemas, se resuelve hacer una marcha multitudinaria el día martes 18 de abril, la que, una vez recorridas las principales calles de
Comayagüela y Tegucigalpa, debe terminar
con un mitin frente a Casa Presidencial, a fin de expresarle al Primer Mandatario de
la
República “nuestra disposición de llegar hasta las últimas consecuencias
en
la
lucha por que se nos construya
el Instituto,
pues ese debe ser el
fin
de los
impuestos del pueblo y no para que unos cuantos presupuestívoros se hagan ricos de la noche a la mañana’’.
La marcha
se lleva a cabo con todo éxito.
¡Más de
seis mil estudiantes
llenan con sus gritos las calles para carruajes de Tegucigalpa! Naturalmente,
de mayor nivel en el Central, FESE. Pero ya en la plaza y al calor de
los principales oradores son los estudiantes
así
como
las
los líderes
máximos de
la
emociones colectivas, Eduardo micrófono para
siente el
dirigirse a aquella
impulso irrefrenable de tomar
masa enfervorizada,
el
a pesar de que sus
prácticas tribunicias se reducían a pequeños grupos en locales cerrados. Pero
como no
todos lo conocen, se
le es difícil
tales casos,
le
da
la
oportunidad, descubriendo entonces que
expresarse en público y que, en vez de la frecuente cortedad en se entusiasma y enardece a medida que escucha los
más bien
aplausos. Esa es su primera experiencia oratoria a nivel de masas. L uego tendrá
muchas más, hasta convertirse en un agitador de peso en
los
medios
estudiantiles.
No
obstante que
el
mitin es todo un éxito, por cuanto demostró la
disposición combativa de los estudiantes, las autoridades ni siquiera se inmutan.
ya estaba prevista en la línea estratégica. Por eso, el 25 de abril se declara la suspensión de labores después de una marcha más numerosa aún que la anterior, en la que intervienen los padres de familia y el personal
Pero
tal
actitud
docente del
Manuel
Instituto.
Tres días
más
tarde, el director del Establecimiento,
de Jesús Bueso, es llamado por las autoridades del Ministerio para
conminarlo a que deponga, junto con sus otros compañeros de labores, el apoyo a la huelga, so pena de cancelárseles los nombramientos respectivos. Esto,
como
era esperable, en vez de amilanar
al
estudiantado,
más bien
lo
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
62
predispone a seguir adelante por tiempo indefinido.
Numerosas organizaciones populares comienzan entonces a pronunciarse a favor de la causa promovida por los tercios del Central, sin que
dé muestras de
interés,
no digamos para buscarle una solución
el
al
gobierno
problema,
demanda de los muchachos. Entra el mes de mayo y todo está como al principio. La situación es, pues, muy desesperante en las filas de los huelguistas. Eso lleva a Eduardo a plantear ante el Comité sino incluso para oír la
Coordinador, formado por dirigentes estudiantiles, que es necesario abandonar
huelga pasiva y transformarla en activa, es decir, con marchas en las calles y la realización de acciones que pongan contra la pared a las autoridades. Tomada en cuenta esta idea, los siete mil imberbes del Central salen una la
vez más de sus edificios
martes 9 de
el día
mayo
y,
después de meter
la
tremolina en varios lugares, proceden a cerrar durante una hora los puentes
que enlazan a Tegucigalpa y Comayagüela. fuerzas de seguridad pública,
la
mayor
Como
temen
parte de ellos se
la
agresión de las
arma con macutos
llenos de piedras, recogidas bajo el puente Mallol y otros lugares. El Primer
Mandatario,
el
Ramón
decrépito
no vacila y da
E. Cruz,
la
orden a
la policía
Oswaldo López Arellano, anula esa disposición y permite a los muchachos cumplir su plan. De esa manera comienzan a prepararse las condiciones para un nuevo de desalojar por
la
fuerza a los amotinados, pero
golpe militar en Honduras, ahora contra
el
el Jefe del Ejército,
valetudinario régimen en funciones;
pero eso, naturalmente, no es de conocimiento de los rebeldes. Al día siguiente,
10 de mayo, salen éstos otra vez
bloquean
las entradas del
de Salud. Es este hecho
jugando con fuego iniciará la
y,
Correo, el
por
y,
con
el
el
evidente regocijo de los golpistas,
Ministerio de Educación y
que hace comprender
ello,
hace
la
al
gobierno
el
Ministerio
civil
formal promesa de que ese
que está
mismo
día
polémica construcción.
ENTRADA LA TARDE, después del incidente del sótano en El Picacho, tus progenitores decidieron regresar a casa.
Ambos te hacían bromas por aquella
ocurrencia de jugar a las escondidillas y meterte en un sitio tan sórdido, donde Demonio que te buscara podría encontrarte, no digamos “estos cipotes
ni el
que son incapaces incluso de imaginar la existencia de una cueva en ese punto de
la Escalinata”.
Les
una rara preocupación
chanzas y hasta fue tu deseo disfrutarlas, pero corroía el espíritu. “¿Por qué sentir aquella fuerza de
oíste sus te
LONGENO BECERRA
63
atracción, superior a la simple curiosidad, y lanzarme adentro del cubil en
busca de algo que incluso aún no sé
lo
que fuese? Aunque no ocurrió nada
todo devino un plausible divertimiento,
extraordinario
y, al final,
que entré en
lóbrego lugar movido por una voluntad ajena a
el
preocuparse porque nunca antes
me
ocurrió algo parecido
¿Estaré enfermo de la cabeza sin darme cuenta,
deambula por
las calles
fuertemente por las discotecas,
la
como
y,
la
el
hecho es
mía, cosa de
menos,
igual.
ese jovencito que
de Tegucigalpa y que, al parecer, es atraído tan al escuchar las pruebas de las grabaciones en
música que,
danza pendulando
unos barrotes ocasionales o
al
el
cuerpo mientras se aferra con
las
manos a
contramarco de una puerta?”. Tu cabeza no
y venir sobre estas ideas, aun cuando el descenso del altozano era a grandes saltos, con riesgo de graves caídas entre las peñas.
dejaba de
ir
Las últimas horas de de hasta cinco años las leiste
atrás,
la tarde las
pasaste en tu cuarto, hojeando revistas
algunas de las cuales
cuando llegaron nuevas a
te
eran
tu casa. El retrato
muy conocidas porque
de una modelo que se
ocurrió ligeramente parecida a Marlene te hizo recordar la promesa de
ir
te
a
verla esa noche, así como el resto de la semana. Abandonaste entonces aquella lectura displicente
y,
como habías sudado esa tarde al subir El Picacho, decidiste
tomar un buen baño y cambiarte de ropa. Cumplidas estas diligencias de un modo más o menos mecánico, te quedaste otros minutos más en el cuarto, siempre pasando a la desgana las hojas de aquellas publicaciones, ya un tanto amarillas por el uso y el tiempo. Cuando comenzabas a no sentirle gracia a esa forma de pasar el rato, llegó Rebeca, una de tus hermanas, con la noticia de
que fueras a tomar la cena. Tus padres ya estaban sentados a la mesa y ocupaste una de las cabeceras, el puesto de siempre. Engulliste algunos bocados y, sin decir palabra, te levantaste de nuevo para salir del comedor. Tu madre te dijo entonces:
Eduardo? ¿Por qué no comes? —¿Qué con —No tengo deseos, mamá — comida normal que porque no —Pero algo —hubo de en deseos de que no verdad pero —No me ocurre ya más — comer. Quizá más —Cualquier cosa que pase mejor que nos digas con toda tenedor en con diálogo franqueza —expresó a esa te pasa,
cierta indiferencia.
le respondiste,
replicarte
sé
el acto.
algo,
si
tarde
la
altura del
para llevárselo a la boca.
siento
es
atento.
le dijiste,
te
listo
casi intacta
dejes la
es
tienes
la
es
tu padre,
el
alto,
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
64
una pequeña preocupación. —No nada, papá; — aunque sea pequeña esa preocupación, deberías contar con nosotros — ambos — ¿Se acuerdan que hoy —Bueno — en respuesta me separé de ustedes en El Picacho y estuve ausente por — escondiste en agujero de que nos acordamos! ¿No Escalinata y madre lanzó que —Pues que me preocupa que yo no por mi propia es sólo
es
Pero, hijo,
insistió el viejo.
a
les dijiste
.
largo rato?
¡Claro
ese
te
sólo se te ocurrió salir hasta
entré allí
es
lo
determinación, sino que una fuerza extraña, algo así como es atraído por un abismo,
boquete
me
la
varios gritos?
tu
hizo quitar
la
la
que siente
el
que
tapadera y precipitarme en
como a buscar algo que aún desconozco lo que fuese. ¿Y por qué te preocupa? Porque me siento como si no estuviera en mis cabales, ya que
— — incapaz de — Hijo,
resistir a
la
esa fuerza misteriosa.
¿Qué piensas de
el
tenedor en
el
plato
— — .
fui
eso, papá?
vida está llena de cosas extrañas
inmediatamente, poniendo de nuevo
el
te
contestó
él
hombre mismo
El
A veces creemos
saber quiénes somos y por qué hacemos las cosas de una manera o de otra. Sin embargo, eso no es cierto; se trata más bien
es un misterio.
de una ilusión. El noscete ipse a que se refiere
el filósofo
continúa siendo una
demanda incumplida porque llevamos todo un mundo interior bajo las sombras. Una de las cosas que con más frecuencia nos ocurren es precisamente lo que se llama la precognición, es decir,
que
se nos presente en el cerebro la
de sucesos futuros, ya sean favorables o desfavorables, veces,
si
tomamos en
en contra de
serio el mensaje, adoptar
lo previsto.
lo
imagen
que nos permite a
medidas oportunas en favor o
Por ejemplo, a no pocas personas
les
ha ocurrido que
estando en algún lugar, cierta fuerza extraña les diga: “quítate de
allí”, y, al
desplome de una pared, el estallido de una bomba o el choque de un automóvil. Lo importante será, y creo que en el desarrollo ininterrumpido de las facultades humanas eso puede ser posible, que la hacerlo, ocurrir el
precognición se convierta en un hecho sistemático, no casual.
pensamiento vendría a ser algo así como
el
De ese modo el
radar de acaeceres venideros en
nuestras vidas.
—Entonces ¿piensas que he tenido una precognición? —No nos Los sucesos por a ese — ¿Lo mismo puede afirmarse de sueños venir
lo sé, hijo; sólo conjeturo.
dirán la verdad
respecto.
los
reiterativos
que he
LONGINO BECERRA
65
comenzado a tener últimamente? Lo mismo.
—
Con nuevas preocupaciones en volver enseguida a tu cuarto. Allí
encaminar tus pasos hacia
el
la
cabeza, abandonaste el
te diste los
comedor para
últimos toques de peine antes de
hogar de Marlene. Eran
las
primeras horas de
una noche fresca, con ráfagas de viento que bajaban algo frías desde la cumbre de El Picacho. Ella te esperaba en la puerta. Desde temprano se había vestido con tonos alegres para agradarte,
al
propio tiempo que se hizo un hermoso
arreglo en su cabellera negra. Al ver sus ojos de caramelo orientados hacia sentiste
fuerte
una emoción
como
particular, quizá
ti,
un tanto imprecisa, pero suficientemente
para ponerle fin a tus preocupaciones anteriores. Le sonreiste
pletórico de dicha,
no tanto porque
la tenías
cerca en ese momento, sino porque
recordaste el dulce beso, fugaz y al mismo tiempo eterno, que te dio la noche anterior. Ella respondió a tu sonrisa y en sus pupilas húmedas descubriste que también recordaba con gran felicidad aquel contacto relampagueante de sus labios
con
darle la
los tuyos.
mano,
Eso
te llenó
se la apretaste
más de
ternura el corazón, por lo que,
con fuerza. Sin
soltarla, se dirigieron
al
hacia el
fondo de la sala para acomodarse uno frente al otro. Allí comenzó entre ustedes un diálogo animadísimo sobre cosas de mayor o menor importancia, relacionadas todas con sus actividades personales. Le contaste lo del viaje a El Picacho;
ella,
a su vez, te informó que estuvo donde unas amigas por la
mañana y que durante
la tarde
escuchó música. Abordaron con entusiasmo
este tópico e incluso se prometieron disfrutar juntos algunas de las grabaciones
que ambos tenían por separado. Así transcurrió el tiempo, se dieran cuenta de
Cuando en forma
te
muy
sin
que
tú ni
Marlene
ello. la muchacha acompañó hasta la
pareció oportuno volver a tu casa, se lo dijiste a
dulce. Ella entonces se puso de pie y te
donde pensaste que iba a decir: “buenas noches, Eduardo; espero que retomes mañana para que escuchemos discos y hablemos de las demás cosas que nos interesan a ambos”. Sin embaro, no fue así. Al transponer tú el umbral, ella hizo también lo mismo y salió contigo varios metros de la casa. Luego te tomó de un brazo para conducirte suavemente hacia una esquina de la vivienda,
puerta,
donde
la luz eléctrica
de
la calle
penetraba menos por
la
presencia
allí
de un
pequeño árbol. En ese lugar te dio un beso prolongado en la boca. Entonces tú la abrazaste fuertemente y la atrajiste hacia tu cuerpo con un ardor que nunca antes habías sentido.
A ella quizá le
impresionó esa reacción tuya e incluso
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
66
puede afirmarse que tuvo ti
cierto recelo
y dio algunos pasos hacia atrás.
de proceder e hiciste
el intento
porque rápidamente se desprendió de
Tú no quedaste
tranquilo frente a ese
de aproximarte de nuevo hacia
Muy
brazos abiertos y la intención de tomarla una vez más. pero sin dejar de ser firme, te dijo:
ella,
modo
con
los
dulce y serena,
—No, Eduardo; por ahora —¿Lo crees? — de ansiedad. — Así — respondió, —¿Por qué supones — más agitado que —Porque cosas — — deben su curso normal, de más de debido. — Hablas como una mujer de experiencia — contestaste, algo disgustado. —No experiencia, Eduardo — respondió — sólo prudente de una mujer. —Te comprendo, Marlene — ya más argumentos en cabeza. —Lo —agregó preguntándote luego— ¿vendrás mañana? — Sí — — misma es suficiente.
le
es
preguntaste, lleno inquieta.
te
así
lo
le
volviste a decir,
acelerarlas
antes.
seguir
te dijo
las
sin tratar
lo
le
es
te
le
;
respondiste,
la actitud
es
sin
la
sabía
ella,
:
le dijiste
,
a la
hora.
Regresaste a tu casa rebosante de satisfacción: Marlene
en forma distinta
al
te
había besado
día anterior. Pensaste: “el beso de ayer fue pequeño,
pasajero; se puede afirmar que tenía un valor aún amistoso y que, en
como
tal
sentido,
amigo Eduardo. Pero este beso de ahora fue algo más. Me lo dio con fuerza, reteniendo su boca sobre la mía. Luego, cuando la abracé y la atraje hacia mi cuerpo, ella también hizo lo mismo por varios segundos. Nos apretamos tanto que sentí cómo se aplastaban sus dos pechos firmes sobre mi tórax. ¡No hay duda: Marlene se ha enamorado de mí! ¡Soy feliz como nadie en el mundo!” Con estos pensamientos, llegaste
era algo así
a tu casa
y,
decir buenas noches,
después de abrir el portón de entrada,
de dormir. Esta vez no
te
te fuiste a tu
barraca deseoso
fue difícil lograrlo, a pesar de que transcurrieron
varios minutos sin que pudieras apartar de tu cabeza la suave fragancia que te
dejó Marlene en
el
cuerpo.
Pocos instantes después de cerrar los ojos te viste de nuevo con la muchacha, pero ahora no fue en su casa, sino en un jardín muy hermoso, a donde ambos se veían por primera vez. Estaban solos en un banco de madera, con un tono indefinido porque en
los
sueños no existen los colores. Varios
LONGINO BECERRA
67
árboles frondosos les daban una protección discreta.
Tú no podías
diferenciar
era de noche o no porque en los sueños
tampoco existen la noche y el día; pero lo real es que estaban juntos y solos. Te aproximaste a su rostro y ella se aproximó al tuyo; la abrazaste y lo mismo hizo la muchacha; le diste un beso si
apasionado y otro tanto repitió ella; la atrajiste con fuerza hacia ti, como deseaste hacerlo en su casa, y Marlene también actuó de igual manera, sin hacerte ningún llamamiento a la prudencia. Entonces tú te sentiste un
extraordinariamente
feliz,
jamás creyó posible.
No
a quien la vida
le
hombre
acaba de ofrecer un premio que
supiste cuántos minutos pasaron en aquella unidad
de labios y brazos. Es más: deseabas que tal hecho estuviera lejos del tiempo, como en realidad ocurría porque los sueños florecen al margen de esa dimensión. Sin embargo, inesperadamente Marlene se soltó de
con
el
ti
y,
señalando
índice hacia la distancia, te dijo:
—Eduardo ¿qué aquella sombra que avenida de acebos? — ¡Corramos, Marlene, corramos! — es
se proyecta allá, lejos, por la
los
fue lo único que pudiste responderle
con palabras entrecortadas y casi mudo de espanto. Le tomaste una de sus manos y, corriendo a la mayor velocidad que
les
fue posible a ambos, se alejaron de aquel prado hermoso. Inicialmente ella te
acompañó
sin dificultades, pero
un poder extraño
la arrancó
signo, dicha fuerza los
de
poco a poco
ti y,
empujaba
como lejos
brazos para detenerla e incluso hiciste pero,
una
si
se fue
quedando aparte porque
fueran ustedes dos polos de igual
en vez de atraerlos. Tú estiraste los
el intento
de
ir
hacia ella con igual
misteriosamente, estabas clavado en el mismo terreno,
terrible angustia, porque,
“Marlene,
si
lo
que
te
fin;
producía
esa bestia nos atrapa, es capaz de
rompemos los huesos y devoramos en menos tiempo de lo que dura un cabello por mi culpa”. y yo no quiero que a ti te causen dolor reiniciar tu propia fuga posible fue te Después de un tiempo indefinido, sin que de Marlene pudieras ver otra cosa que su frágil vestido en la distancia. Tú la llamabas con desesperación, agitando los brazos; pero tales empeños
en
las llamas,
eran inútiles, pues
al final
terminó desapareciendo en
el
horizonte,
como una
monstruo peludo y blando forma que se diluye en la se aproximaba a ti con gran lentitud, paso a paso. Le veías ya los ojos enormes, como discos fonográficos, sus múltiples extremidades moviéndose de una niebla. Mientras tanto,
el
y
manera extremadamente perfecta cuenta. Por
fin,
eficaz.
ante
el
Sudabas a chorros temor de que
te
sin
que de
cogiera sin
la
ello te dieras
presencia de
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
68
un
testigo,
de Marlene por ejemplo,
diste
un
grito involuntario.
que aquel drama horrible acabara en un segundo, aunque
Eso bastó para
el sudor, frío
y
abundoso, continuó incomodándote por varias horas.
ERAN LAS CINCO DE LA MAÑANA del día cuatro de agosto de
1982
cuando nos levantamos después de una noche de insomnio más larga que
las
sendas del Infierno. Nuestro hijo llevaba
minuto
desesperación. casa,
tres días de desaparecido y cada eran para nosotros causa de mayor angustia y un trago de café amargo en el estómago, salimos de nuestra
sin tener noticias
Con
mi mujer y
durante
la
de
él
yo, dispuestos a cumplir el
programa de entrevistas acordado
noche. Al esforzarme en detectar qué hondureño con alguna
influencia política y militar podía condolerse de nosotros, recordé que había sido compañero de estudios secundarios con el coronel Rodolfo Bonilla Blanco, Jefe del
Segundo Batallón de Infantería o Agrupamiento Táctico Especial,
establecido en el valle de Támara, a unos cuarenta kilómetros
al
Noreste de
comuniqué a Gertrudis mi misma fecha a pulsarle el ánimo al
Tegucigalpa. Sin vacilar un instante,
le
descubrimiento y ambos decidimos ir esa referido hombre de armas, tanto más importante cuanto que tenía bajo su
responsabilidad la capacitación de los muchachos reclutados mediante razzias
en
las calles
y centros públicos de
la Capital.
Llegamos a Támara poco antes de ninguno, pues
la
las siete
de
la
mañana. Sin temor
causa que nos llevaba allí era demasiado grande para nosotros,
nos aproximamos a un puesto de guardia y le dijimos al soldado con cara de no te acerqués porque te descerrajo un tiro que estaba en el lugar:
—Venimos a una coronel Bonilla Blanco. con — ¡Negativo! Es muy temprano. —Pero urgente que deseamos comunicarle. —¿Los espera? —No. — ¡Negativo! Para que reciba indispensable primero una con a de su —Mire, joven, yo compañero de estudios coronel y estoy seguro de que saber que deseo no pondrá obstáculos en — ¡Negativo! El hecho que aún no encuentra en y que entrevista
es
lo
él
través
arreglar
es
los
cita
el
secretaria.
del
fui
al
recibirme.
verle,
es
deben esperar ustedes hasta
las
la oficina
se
ocho y media para ver
si
los recibe.
LONGINO BECERRA
—Muy Nos
69
bien, joven; volveremos a esa hora.
retiramos del portón principal y nos fuimos con
rumbo
al villorrio,
íbamos dolidos. No sé por qué mecanismo inexplicable, en nuestro cerebro se fijó la idea de que seríamos tratados de distinta manera. Por ejemplo: “¡Hola! ¿Qué tal señor? ¿Cómo está, señora? ¿En qué podemos servirles en esta unidad
No hay ningún amigo suyo lo busca. Dice que pasen adelante y que le da mucho gusto de que vengan a visitarlo en el sitio donde cumple con sus deberes patrióticos y que yo mismo los conduzca hasta él para que, con la confianza de viejos tiempos, le comuniquen cuanto quieran”. Pero las cosas no fueron así, por desgracia, y nos vimos obligados a esperar el fruto de una gestión verdaderamente dudosa. Nuestra zozobra era enorme, aunque en mí alumbraba una sutil esperanza al recordar que Bonilla Blanco fue muy bondadoso cuando estudiábamos el bachillerato y que, con Jorge Hedman, formamos un trío muy unido por la amistad. Le hice saber a Tula este detalle porque noté que su rostro comenzaba a congestionarse, señal evidente de que iba a tener uno de aquellos soponcios que se apoderaron de ella en nuestra casa. Al oír mis palabras se calmó un poco, aunque hizo la
de nuestras gloriosas Fuerzas Armadas? ¡Por supuesto! problema: ya
le
aviso a
mi coronel que un
viejo
espera bajo una insoportable tensión. Yo, que no creo en achaques religiosos, lancé un ruego al aire en el sentido de que nos recibiera aquel militar, porque,
de lo contrario, Tula podía morirse
allí
mismo de un
infarto.
A la hora indicada, volvimos al portón principal de la unidad castrense. El cambio de guardia se había operado y ahora estaba en el puesto un hombre de mayor edad, con prominentes arrugas en el rostro. Al verlo nos dio también
una desagradable impresión porque su figura estaba muy lejos de parecerse a la de una colegiala. Tenía el chopo bajo el brazo, con el cañón hacia adelante. Al vemos llegar no se movió para nada y, ni siquiera por cortesía, quiso cambiarle el rumbo a su espingarda. Pero nosotros no le hicimos caso a tal intimidación y más bien caminamos resueltamente hacia el sitio donde se encontroba el serviola, pues la causa de nuestro hijo nos hacía despreciar no sólo cualquier trabajo, sino también cualquier peligro. Ya de pechos en la cerca, le expresamos:
— ¡Buenos soldado! — —contestó a —¿Está ya coronel en —¿Qué desean días,
secas.
¡Días!
el
del jefe?
su oficina?
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
70
sobre algo importante. —Soy amigo suyo y deseo —Esperen un momento; me comunicaré con —nos hablarle
su secretaria
aquel monolito en armas,
al
dijo
propio tiempo que descolgaba un teléfono de
pared. Pocos minutos después nos informaba, sin soltar el aparato:
—La pide su nombre. Roberto Becerra, —Soy ex compañero coronel en de Herrera, de San Pedro —Informa que llama Roberto Becerra y dice que secretaria
del
el Instituto
Dionisio
Sula.
se
fue
compañero de
estudios del coronel en el Instituto Dionisio de Herrera, de San Pedro
.
¡Bueno! ¡Bueno! Ordena que pasen. Váyanse por aquí y luego doblan hacia
.
.
la
derecha; en esa parte mirarán las oficinas principales.
¡Nunca fuente de la
recibí
una noticia con
misma no
impulso de tomarle
las
se encontraba en la
manos y
mi corazón! Aunque
la
cabeza del pétreo atalaya, tuve
el
tanta alegría en
besárselas; ponerlas sobre
mi pecho y
gritarle
con fuerza: “¡escuche, centinela, cómo repica el corazón de un padre de familia
que busca angustiado a su
hijo y
que recibe de usted un gran aliento
al abrirle
ese portón!” Estoy seguro de que también esos fueron los sentimientos de
me volvió a ver y Sin embargo, nos redujimos a agradecer
Gertrudis, porque, al oír la respuesta final del custodio, ella
en sus ojos brillaba algo más que
con amabilidad
la
la luz.
comunicación de aquel armiger asper y nos encaminamos las oficinas, aunque ambos deseábamos lanzamos en
en forma natural hacia
veloz carrera para cubrir aquella distancia lo más rápido posible.
Llegamos
al edificio
y nos introdujimos de rondón en su
interior.
Frente
a nosotros apareció una sala bastante amplia, donde tres secretarias hacían
mido con descomunales máquinas de
escribir.
desconcertados porque no había alguien rotulito
que
dijera: Información.
yo, señorita
—
le
Al principio nos sentimos
detrás de un escritorio
con un
Sin embargo, una de las muchachas se puso
de pie después de algunos minutos y ¿Usted es el señor Roberto?
— —Soy —El coronel
allí
me
expresó
muy amablemente:
contesté algo tranquilo, aunque ansioso por
dentro.
que
él
ordene que
Mientras
está en su oficina; pero debe esperar
lo
un momento hasta
pase adelante.
me decía estas palabras noté que un
oficial
de
alta graduación,
cuerpo rechoncho, trigueño y pelo lacio se encontraba en la misma sala, con una máquina de escribir enfrente, como si fuera uno más de aquellos empleados
LONGINO BECERRA
71
segundones. El entorchado me observaba con ojos de cirujano e involuntariamente hice lo mismo, más por curiosidad que por otra cosa. No sé cuántos segundos duró este escrutinio recíproco y ya comenzaba a preocuparme cuando oí que el ínclito hombre de tizona me decía con entusiasmo, al propio tiempo que iba hacia mí en una actitud de saludo eufórico:
— — verte
¡Roberto, hombre, cuánto Gracias, Rodolfo
me
—pues era
satisface verte después
coronel
el
cuando han pasado dos décadas y ya no
—
te
de veinte años!
yo también
:
me
alegro de
mi
reconocía. Te presento a
esposa.
— ¡Mucho — —Pasemos a mi
gusto, señora! Figúrese que con este carajo fuimos
compañeros
de estudio en secundaria y chepeábamos de lo lindo. ¿Te acordás, Roberto? Me acuerdo muy bien, Rodolfo. oficina; allí se habla mejor.
un
¡Secretaria, prepárese
. .
par de cafecitos de primera para los amigos!
Entramos en la oficina del coronel. Era sobria, pero amplia. De inmediato reparé que sobre su escritorio tenía varios teléfonos de distintos colores,
También
posiblemente para diferenciar los puntos enlazados con
ellos.
detrás del sillón giratorio de su escribanía se encontraba
un verdadero
vi
que
ejército
de aparatos electrónicos: radios, grabadoras e intercomunicadores. Al ofrecemos unas sillas de madera, con hermoso tapiz en el asiento, situadas frente a
él,
pasó detrás de
la
mesa, pero antes de sentarse hubo de manipular
algunos controles de aquellos ingenios, los que comenzaron a emitir un ligero
zumbido. ¡Era indudable que conversación
y,
el
coronel había dispuesto grabar nuestra
a lo mejor, hacerla oír en otro departamento, donde unos buenos
analistas pondrían
en limpio varias cosas acerca de
ella!
—Te escucho, Roberto —me muy —Mira, Rodolfo — contesté— problema que deseo poner bajo sonriente.
dijo
le
mando
es
muy
sencillo. Resulta
el
,
que
el
domingo
anterior fue capturado
tu
mi
José Eduardo Becerra Lanza, por una patrulla de reclutamiento. Conociendo que tú estabas aquí y tienes a tu cargo precisamente la capacitación hijo,
de los reclutas, dispuse venir a verte para que me ayudes en el caso. Él estudia Medicina y no quisiéramos que se retrasara en sus actividades.
—¿Ese
es el gran problema que
despejo la incógnita en un periquete,
me
traes? ¡Ah, Roberto, Roberto!
como
decía
el
Yo
maestro Gravina ¿Te
acordás?
Llamó por el intercomunicador a un
teniente,
no
sin antes
apagar algunos
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
72
de los aparatos que había conectado. Cuando
mano derecha en
la ceja, le dijo
el
que fuera a
subalterno se presentó con la
los
escuadrones de novatos a
llamar a José Eduardo Becerra Lanza, cuyos padres y él lo esperábamos en la oficina. El ordenanza partió dando un taconazo de muy buen efecto, producto, sin
duda alguna, de prolongadas prácticas en
solitario.
Entonces
el
coronel
Bonilla Blanco inició una conversación de recuerdos estudiantiles, llena de
anécdotas para hacemos
reír.
Como era natural,
tanto
yo como mi esposa nos
encontrábamos en una situación incómoda. Por un lado, a que el teniente nos trajera, bien a nuestro noticia de que
no
la
angustia de esperar
muchacho en persona o bien
la
se encontraba entre los pelotones de conscriptos. Por otro
lado, las risotadas del coronel al evocar las trapazas juveniles de
ambos y que
también nosotros debíamos aplaudir con desfogues explosivos. Para no darle
una mala impresión hube de hacerlo, pero con un gran dolor en pensaba: “mientras yo
dislocárseme
las
me
carcajeo aquí
el
alma porque
como un zascandil, hasta
el
punto de
mandíbulas, mi hijo debe estar dando gritos en alguna cárcel
clandestina o en algún sótano inmundo, víctima de brutales tormentos”.
—Mi coronel — subalterno después de media hora de ausencia— hemos buscado pelotones José Eduardo en todos recién constituidos y no encuentra — Blanco, propio —Muchas puede volvía tiempo que a encender porque —Mira, Rodolfo — expresé entonces— yo esperaba esa dijo el oficial
al recluta
:
se
los
allí.
gracias, teniente;
retirarse
dijo
al
los aparatos.
le
noticia
,
sospecho que mi hijo fue detenido por un comando represor, de los que actualmente funcionan en
el país.
Te ruego, por tanto, que
le
hables por teléfono
a Blas Salazar, Jefe de la Dirección Nacional de Investigaciones, y le preguntes si tiene a José Eduardo Becerra Lanza y si está en disposición de ponerlo en libertad a corto plazo.
— tomaba —
¡Claro que lo haré, Roberto! ¡No faltaba más! el
teléfono color
—me
contestó, mientras
crema para marcar un número de su conocimiento.
¡Hola, Juan Blas!
¿Cómo van
cargo? ¿Excelentes? ¡Me alegro! Mira:
las
cosas en esa brillante unidad a tu
te
llamo porque tengo en mi oficina a
un viejo amigo, quien desea saber si tus patrullas han detenido a su hijo, estudiante universitario de nombre José Eduardo Becerra Lanza. Cuando mencionó a mi hijo de esa manera, algo le expresaron desde el otro extremo del cable porque Rodolfo cambió por completo de semblante y de gestos. Aquel hombre jovial, dicharachero y ameno que encontramos, se
LONGENO BECERRA
73
como la espuma de la cerveza Ahora sólo decía por el aparato: aja, términos que se emplean en la diplomacia
rebajó bruscamente ante nuestros propios ojos,
o como un pan que pierde
la levadura.
bueno, claro, positivo, y otros de los telefónica. Debo decir que al notar esta mutación, sentí que las entrañas
me
garganta y que un peso enorme aplastaba mi pecho. Gertrudis mismo, como era de esperarse. La volví a ver y noté el consabido estaba lo subían a
la
agolpamiento de sangre en su
rostro, precursor
de sus colapsos nerviosos. Le
más posible. Ella entendió mi deseo y se mantuvo tranquila mediante el recurso de apretar con ambas manos el borde de su asiento. Es posible que Rodolfo notara que nos había afectado aquella repentina pérdida de buen humor, porque, con una sonrisa
hice un gesto de inteligencia, invitándola a resistir lo
muy
forzada, nos dijo:
—Roberto, no hay por qué preocuparse. Dice Blas Salazar que
recuerda
el
nombre
él
no
de tu hijo, pero que revisará las listas de los detenidos
durante el domingo para informarme después. Te ruego llamar por teléfono a las
dos de
la tarde.
— caso para — No
Este es mi número.
Gracias, Rodolfo; no sabes cuánto te agradezco tu ayuda en este penoso
nosotros.
— siempre con una amabilidad — ya sabes que, como amigo, me da mucho gusto
hay de qué, Roberto
notoriamente
artificial
dijo,
viejo
,
servirte.
Fue su secretaria quien me atendió con voz muy dulce y espontánea. Tomó mi nombre y me dijo que esperara un segundo. Poco después oí de nuevo su acariciador timbre y con igual espontaneidad, me hizo saber que su jefe se encontraba en una entrevista y que la llamara dentro de media hora. Así lo hice. Al responderme una vez más, me rogó que esperara mientras hacía la correspondiente consulta. Pasado un minuto regresó para decirme, ya no con una voz amable y acogedora, que el coronel había salido de urgencia para el extranjero y que le pidió
A la hora establecida,
le
hablé.
comunicarme la imposibilidad de intervenir en mi asunto a causa de esa lejanía. Como era lógico, yo comprendí el sentido del mensaje: mi viejo compañero de aula tropezó con un muro o con alguna amenaza cuando, lleno de bondad, quiso ayudarme en mi brutal tragedia. Guardé silencio y me dispuse a rumiar mi dolor, pues, ciertamente, había puesto las mejores ilusiones en aquella asunto con Gertrudis y estuvimos de acuerdo en que aquello sólo era un signo de los tiempos que vivíamos, cuando los desenfrenos gestión.
Comentamos
el
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
74
de un maniático no sólo aterrorizaban a a los
los habitantes
comunes, sino también
mismos hombres de uniforme.
AL REFRESCAR UN POCO MÁS LA TARDE EN TELA, admirador de
Hitler,
que contemplaba
el
mar desde una banca en
el
cadete
la playa, se
pondrá de pie y caminará en dirección del muelle. El modesto espigón de pino penetra en la bahía como una ligera púa hincada sobre el lomo de una ballena.
De un
solo vistazo descubrirá que un
Los vagones hombres que
mar
enorme barco carga
cajas de bananos.
pueden verse desde donde camina y también los mueven como autómatas alrededor del monstruo de hierro. El
del ferrocarril se
luce tranquilo, salvo un leve oleaje que va a morir sin pena ni gloria a la
caldeada arena del playazo. Pensará: “todavía hay algunos pujos económicos
en Tela; pero es antes,
pueblo ya está sentenciado a muerte.
inútil, este
cuando mis viejos llegaron del Sur en busca de
futuro.
No
es
como
Entonces este
Company
y había que ver el movimiento de trenes, barcos, automóviles y personas por todas partes. Hoy Tela es como un moribundo al que, por piedad, se hidrata de vez en cuando
era el centro principal de la United Fruit
para que no desaparezca del todo. Al ascender yo en
la escala militar
y política,
abandonaré para siempre estos andurriales, aunque mi buen padre se enoje,
ya que, según
él,
esta es
una versión
real del Paraíso
y toda nuestra familia
debería establecerse definitivamente aquf ’.
Con cocoteros
estos pensamientos en la cabeza, llegará al final del bosque de y,
en
la
esquina del Hotel Atlántico, doblará hacia
la principal del puerto.
Al desembocar en
allí
quedarán boquiabiertas
al
le
ocurre dar mejor un paseo
hay muchachas bonitas que,
verme con
este uniforme y
el
Oeste
y,
sin
duda alguna,
mis barras de
obtenidas, no en la escuelita hondureña, sino en la gran
Argentina”. Doblará entonces hacia
Academia
La
se
oficial,
Militar de
después de atravesar el puente
sobre el río Tela, comenzará su desplazamiento marcial por la calle del puerto.
Cabañas,
ella piensa dirigirse hacia la izquierda
para volver a su casa; pero es entonces cuando se
por Tela Nueva, “pues
la calle
más notoria
tarde está ya en sus postrimerías, pero aún hay luz suficiente
como
para que lo vean las porteñas y porteños. Eso le satisface en extremo, por lo que yergue aún más su cabeza viserada e infla el pecho dentro del corsé
poco elástico del uniforme. ¡Se imagina la
Konigsplatz de Munich!
ser
un ganso nazi en
desfile épico por
LONGENO BECERRA Al
75
llegar al viejo Comisariato de la
Compañía, girará hacia el Norte para
proseguir cerca de la barda de reglas, color crema, que separa la exclusiva
American Zone del resto de las viviendas ocupadas por empleados no rubios, aunque también de alta categoría. Al concluir la valla, desde donde comienza el
campo de cocoteros puestos allí para darles sombra a los bañistas,
se dirigirá
hacia el Oeste, internándose en aquel barrio de casas hermosas, todas de fina
madera, pintadas con diversos colores y provistas de amplios ventanales cubiertos de cedazo, los que exhiben unos cortinones verdes, hechos de regidlas
o de lona. Su marcha será por una veredita de cemento que corre baranda, situada siempre a la izquierda, en
la
al
ven unos torreones de vigilancia. El aprendiz de Hitler clavará aquilinos en el inmenso edificio del American Club
allí existente,
divertían a lo grande los empleados gringos del poderoso
aquello estuvo en lo
más
pudiera poner las plantas
alto
allí,
de su
lado de la
que, a cada cincuenta metros, se
gloria, sin
sus ojos
donde se
monopolio cuando
que ningún mestizo bobalicón
salvo las muchachas que se prestarán a satisfacer
los antojos foráneos.
De una sola mirada identificará el gigantesco asador de carne construido en
el patio,
de un solo golpe, y recordará las veces bacanales armadas en ese lugar durante los días de
con pujos para mil
que observó de niño
las
libras
cuatro de julio, la Navidad y el Año Nuevo; captará, además, las numerosas ventanas de vidrio de aquella hermosa construcción, concebida y fiesta: el
placer, por lo que se le dotará de reservados con mesas de juego y un escenario para monstruosas
hecha exclusivamente para el camas,
bar, salón
de
baile,
representaciones; verá, asimismo, las canchas de tenis situadas en la parte posterior y en
uno de
los flancos del edificio,
donde
se harán en el
campeonatos escandalosos con participantes semiborrachos; dejará de percibir la batería de duchas
al aire libre,
y,
pasado
por último, no
bajo las cuales, en otras
épocas, se juntarán mujeres y hombres para quitarse la sal del mar, quienes, frecuentemente, cuando los baños eran nocturnos, se desnudarán del todo en
un claro desprecio a
No
los “indios brutos
que nos ven boquiabiertos”.
de amoscamiento, pues su padre, aunque fue empleado de dictadura de Tiburcio Carias Andino, nunca tuvo acceso al
sin algo
confianza de la
apuesto imitador de Hitler continuará su paseo. Más de un mastín pura sangre le lanzará estentóreos ladridos desde el otro lado de la
Club Americano,
el
empalizada, pero él mantiene la compostura, de modo que no se altera la elegancia de su marcha. Las botas relucientes que lleva puestas sonarán como
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
76
tambores de guerra en
la
acera y lo harán con
se escuchará a varios metros a la redonda.
empuje que
tal
el
seco tac-tac
Algunas caras expectantes se
aplastarán detrás de las telas metálicas para informarse sobre la procedencia
de aquel redoblar inusitado, y su presión en la malla será tal que éstas o estotras nariguillas quedarán impresas con la cuadrícula del cedazo. El admirador del nazismo pisará entonces con está seguro de
que tiene embobadas a
más garbo aún porque
curiosas del lugar, “hechas a
las pollitas
ver a los soldaditos pazguatos de nuestro ejército pero no a oficiales que,
como
yo, son portadores de un
Cuando
estilo
en
la
profesión de las armas”.
llega al final de la estrecha vereda, después de casi quinientos metros,
se detendrá allí,
nuevo
un tanto inseguro sobre cómo continuar adelante, pues a
siempre en dirección Oeste, se encuentra
donde viven
partir
de
área de barracones de Tela,
más humildes: mecánicos, estibadores,
los operarios
ferrocarrileros y
el
muchos más. Se
sobre polines de dos metros de
trata
alto,
de casas deprimentes, largas, montadas
con
seis cuartos
en línea, cada uno de los
cuales tiene doce metros de superficie y es ocupado por una familia entera, de cinco y más miembros.
Semejante paisaje, donde no hay a quien deslumbrar con su uniforme, desagrada en
epónimo
al
la calle principal,
Este.
Como
y,
por
ello,
doblará hacia
el
le
Sur de manera resuelta. Ya
decide volver a casa, por lo que tomará de nuevo hacia
el
es lógico, su desplazamiento será siempre marcial, pues a esa
hora y por esa calle, son muchos los teleños y teleñas que distraen su hastío antes de irse a la cama. Pasará una vez más frente al antiguo Comisariato, cortará la línea férrea y llegará a la iglesia La Milagrosa, cuya nave principal está ya concurrida. Se detendrá un poco a curiosear, pero no encuentra mucho
de
interés, salvo el
templo.
inmenso ojo de buey que remata
A pocos pasos de
allí
la torre
está el puente antes dicho,
el
cuadrada del
que comenzará a
Va por el lado izquierdo, dentro del carril construido para los peatones. Más o menos como a la mitad de la estructura y de pecho contra la
cruzar de nuevo.
baranda, una mujer
de
la tarde.
por
la
elegante se distraerá absorbiendo las últimas luces
El alférez nazifílico tendrá que apartarse de
espalda de
la vista
muy
la
muchacha,
la que, al
escuchar
hacia el origen del mismo. Al principio
del pedes miles u oficial de infantería,
echarle una ojeada al gallardo hoplita.
marino, en
el
aunque
el
la
vereda para pasar
bizarro taconeo, volverá
le es indiferente la ¡al fin
presencia
mujer! no dejará de
Cuando retoma a contemplar el
que unas cuantas gaviotas retrasadas bordan
las
paisaje
nubes con hilos
LONGINO BECERRA invisibles, el
ánimo de
la
77
hermosa estará completamente
alterado: las rodillas
tiemblan y su corazón brinca extrañamente. Quiere disimular un poco, fijando la vista en la distancia, pero no puede. Por eso, con voz no muy firme, en la le
que domina
la inquietud,
exclama:
— ¡Gustavo! ¿Tú aquí? El aludido dirigirá sus ojos hacia a varios pasos de ella.
la
muchacha, deteniéndose bruscamente
En los inicios no la reconoce o se hace que no la reconoce;
pero, después de algunos segundos,
cuando
la joven se le
acerca
muy
alegre,
también dice entusiasmado:
—
¡Edith!
¡Qué sorpresa encontrarte!
Se abrazarán con muestras de mucha alegría en presencia de numerosos paseantes que los miran un tanto sorprendidos. ¿Por qué esas muestras de exaltado afecto? Porque Edith será
la
novia de Gustavo Adolfo durante sus
estudios de comercio en el Instituto Triunfo de la Cruz. Ella cursa la carrera,
amor
de
será
modo que tendrán más
misma
de una razón para encontrarse y hablar. Su
intenso desde los primeros instantes porque con él inauguraban
con alguna seriedad sus corazones. La muchacha se hará la esperanza, transcurridos varios meses, de que, al graduarse ambos, habrían de hacer las bodas de Caná en Tela. Sin embargo, ella nunca sabrá que los planes de su príncipe azul no serán construir nido tan temprano, sino estudiar las ars bellicos
dentro o fuera de Honduras. Por eso, aunque éste trabajará durante algún tiempo
como cobrador de
los servicios
de agua y luz en Tela, cuando recibe
el
cartón
de Perito Mercantil y Contador Público parte en 1958 para Argentina con una
beca del gobierno
liberal
de
Ramón
Villeda Morales.
La paloma,
pues, verá
sin tener otro consuelo que secarse las lágrimas frente al
palomo Eso explica la sorpresa de Edith al encontrarse con Gustavo Adolfo, después de cuatro años de incomunicada ausencia, en el punto más volar a su
piélago.
característico de Tela.
—¿Qué has hecho de vida durante todo emoción. trabucadas por con —Ya Edith — responderá —
este tiempo,
tu
dirá
palabras ves,
Gustavo?
—
le
la
le
el
cadete
,
concluí la Academia Militar
y ahora me encuentro de regreso para incorporarme de tu existencia. ¿Te casaste?
—No, Gustavo. Después de graduarme en de Economía. —¿En Tegucigalpa?
al servicio.
el Instituto,
Y tú, cuéntame
seguí la carrera
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
78
— en Tegucigalpa. Ahora estoy de vacaciones. La próxima semana último Debo que nunca tuve oportunidad de —Muy conocer esos impulsos tuyos de — Ya Gustavo; personas siempre dan en Sí,
regreso para comenzar
semestre.
el
decirte
interesante.
la
volar tan alto.
ves,
sorpresas
las
la vida.
El milite la tomará del brazo y la invitará a dar un paseo por la playa, cerca del mar. La noche ha entrado ya y las luces del puerto están encendidas.
Una
luna bastante pálida comienza a insinuarse detrás de ásperos nubarrones.
Saldrán del puente
Disco
River,
después de pasar por
y,
tomarán
la
décima
calle hasta llegar al cruce
Nicaragua, donde se desviarán hacia
la izquierda,
arena en dirección Este, o sea rumbo a diríase nervioso,
que
cabello a Edith
el
con un ojo
entrada principal del bailongo
la
la
con
la
avenida
dispuestos a caminar por la
Ensenada. Hay un oleaje algo fuerte,
los salpica
de una espuma
a veces,
subirá la falda de su vestido, lo que captará
y,
le
Van, uno junto
el guerrero.
tibia.
El viento le alborotará
en animada plática sobre cosas
al otro,
y hechos de su aún cercana adolescencia. Gustavo Adolfo inquirirá sobre lo ocurrido a tantos amigos y amigas que tuvo por aquellas épocas en Tela. Edith le
informará de matrimonios, estudios, emigraciones, enfermedades, negocios
prósperos, desgracias y hasta entierros, todo lo cual escuchará gran interés.
Más
de doscientos metros caminarán
así,
el alférez
con
amistosos, alegres, haciendo y
deshaciendo historias personales o ajenas. De repente, sin esperarlo ninguno
de los dos, tropezarán con un bote de pescadores que sus dueños han dejado
jomada hecha con
invertido sobre la arena al concluir la dura
él
desde
el
amanecer. El cadete hitleriano parecerá alegrarse interiormente de aquel encuentro inesperado y se acomodará presuroso en la quilla de la pequeña nave, lo que imita Edith colocándose muy cerca de su primera ilusión. Entonces, rápidamente, sin trámites introductorios ningunos,
brazo derecho por el cuello de facto, meterá la
mano
la esbelta, la atraerá
izquierda en el escote con
La
desafiante de uno de sus turgentes pechos.
acometida, pero
de
el
guerrero
modo que no puede
hacer,
aunque
lejos
atenazada
zafarse, por lo
sin reciprocar las
espada no se cuidará de
más
la tiene
tales
homo armiger pasará para besarla
sí
menudencias
y,
lo que,
e,
hurí resiste
como una
un poco aquella
araña a su víctima, fría,
de dejar
caricias. Sin
embargo,
con ímprobo
arrojo, pretende
como
el
ipso
propósito de batir la altivez
que adoptará una actitud
demoledoras
en su asalto de caballería,
el
el
hacia
el
novel ir
era de esperar, enrabiará a
LONGENO BECERRA Edith hasta
que
la
el
79
extremo de hallarse con fuerzas suficientes para vencer el brazo
acogota y
dueño:
gritarle a su
—¿Qué Gustavo? —¿No gusta? —No. —¿Por qué? —Porque pasas de —¿No mi pues? —Lo hace cuatro años y quise mucho, pero ahora tendríamos primero que hablar de una más —¿Para qué hablar? —Es necesario poner algunas condiciones después de ocurrido — ¡Qué condiciones qué pampiroladas! —Pues, porque ya no mismo. — que no! Ahora soy un hecho en Argentina ¿Lo oyes? ¡En Argentina! —No me a —¿A entonces? —A que has cambiado notablemente en manera de —No aquí ya — hoy más arrogante que nunca. Cuando haces,
te
la raya.
te
novia,
eres
fui
te
antes
tener
relación
estrecha.
entre
lo
nosotros.
ni
eres el
tú
sí,
¡Claro
oficial
¡Ar-gen-ti-na!
refiero
eso.
qué,
tu
te
Sí,
ser.
entiendo.
estabas
eres
lo eras,
me
parece que las barras de Subteniente y ese uniforme que llevas con tanto garbo, te han puesto peor.
pero
—Lo que pasa que creo en mí mismo. demás. también en —No repruebo, pero deberías —¿Por qué me eso? —Porque no —¿Y eso qué que ver con nosotros? —Mucho. —¿En qué sentido? condiciones para despreciar ya —Cuando no cree en es
creer
te lo
los
dices
eres el Princ ipito.
tú
tiene
otros existen
se
a todo el mundo, tanto
más
si
las
se trata de personas humildes
como
yo.
Al expresar estas palabras, Edith, ya muy molesta, manifestará deseos evidentes de marcharse. El joven nazi hará también lo mismo. Sin embargo, en vez de decirle a su amiga de tempranos años: “Está bien, Edith, parece que
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
80
este primer encuentro
ha sido un fracaso en cuanto
al
deseo de reverdecer
el
pasado; pero, no importa, ya seguiremos viéndonos y entonces comprenderás tu error”, más bien se aproxima a ella con mayor agresividad aún, como si se tratara
tiene
de tomar un nido de ametralladoras. Ante
una decisión en su
con ambas manos por pasos hacia atrás
y, al
el
interior, lo
pecho, de
modo que
la
muchacha, porque, “Gustavo, no
reflejo
guerrero nazifílico da varios
el
y, sin
lo hice
escuchar siquiera
de alguien que no quiere dar pasos irreflexivos en
al rostro
reacción, el
de
rigor,
las
De
excusas
de intención, sino como un puro
a Führer le disparará un morterazo en el hombro.
manos
acometida, Edith, que ya
tropezarse con el bote, vendrá a caer sobre el mismo.
ahí se levanta enardecido hasta la histeria
de
tal
rechazará enérgicamente, empujándolo
la vida”, el
La agredida
aspirante
se llevará las
y comenzará a llorar a lágrima descubierta. Como única gira sobre sus talones, siempre con el taconazo
pequeño mariscal
y se marchará a grandes trancos.
En pocos segundos
atraviesa la
parte arenosa de la playa y avanza por la zona de los cocoteros. Al salir a la
undécima calle, muy cerca del
Instituto Triunfo
de
la Cruz,
donde el alumbrado
público proyecta un hermoso resplandor, verá que un sapo nocherniego da elegantes brincos delante de
él.
guarda por estas criaturas, se permitir la
menor duda,
Entonces todo le
el
odio que inexplicablemente
agolpa de una sola vez en
el
pecho
y, sin
saltará sobre el batracio y lo aplastará inmisericorde.
Sus espejeantes botines quedarán salpicados de sangre.
EDUARDO SE GRADÚA DE Bachiller en Ciencias y Letras a finales de 1976. Para sus padres
tal
hecho es todo un acontecimiento, pues tienen una
gran esperanza en ese hijo, dada su brillante inteligencia y su seriedad en el trato con los libros. Por esa razón disponen hacerle una pequeña fiesta en casa al grupo más cercano de sus amigos. El gaudeamus consiste en una modesta cena; pero, como estaba previsto que los muchachos bailaran, se les hace llegar desde las cuatro de la tarde. A esa hora precisamente comienzan a presentarse. La mayor parte de ellos son compañeros de aula de Eduardo, aunque también hay amigos de otras secciones del
a la que, obviamente, se invita
bachillerato en el Instituto Central, así como algunos cofrades del barrio. Varios
de los jóvenes vienen con sus respectivas parejas, cuyas relaciones eran celebradas dentro de la cuadrilla,
como son
Lucy, Tavo y Rosario, Carlos y Adelfa.
los casos
muy
de Dago y Lety, Milo y
LONGINO BECERRA
81
A las cuatro y media de la tarde ya está completa la audiencia. Eduardo equipo de sonido, un modelo de unidades compactas, y reproduce algunos de los casetes de su repertorio. Inicialmente los muchachos y
enciende
el
muchachas permanecen dispersos por toda la casa, algunos con un vaso de mano y otros con uno de cerveza. La mayoría fuma, incluidas varias de las muchachas, quienes, con afectados remilgos, solicitan un pitillo. Al sonar la música, todos comienzan a reunirse en la sala de la vivienda, donde un butacón, varias sillas y una mesa, ocupaban gran parte del espacio. refresco en la
Sin embargo, con la audacia de la juventud y la confianza que da el compadraje, la mayor parte de ellos puede hallar sitio en aquella estrechez. Eduardo maneja el
aparato y pone una grabación de música romántica, interpretada por un mueve de sus
cantautor de moda. Al pasar varios minutos y ver que nadie se asientos, dice:
hora de ver cómo —Bueno, jóvenes, Eduardo, — ¡Bah! — espeta alguien desde una esquina— Ya con esa música. — hombre! — una muchacha— Eso bueno para que mis — reprocha de amigos. —Este Eduardo no —¿Qué pues? —pregunta muy y seguro de mismo. uno de mejores — — ¡Pues música de onda, no allegados en grupo. —responde Eduardo, propio tiempo que cambia —Pues aquí música! — proclama jubiloso uno de — ¡Los Beatles! ¡Eso holgones. uñas —Ya decía yo que Eduardo como — alguien más con burlesca están las bisagras.
llegó la
le
dice
¡Sí,
bailen
jodiste,
.
está
.
lo
abuelos.
se actualiza
otro
le
quieren,
jodás!
sus
sonriente
él
sí
le gritó Gilberto,
sus
el
la tienen
al
el casete.
sí
los
es
los felinos: tiene
es
este
retráctiles
erudición.
dice
Sin miramientos de ninguna clase, los muchachos comienzan a sacar
mesas y todo cuanto ocupa espacio en la sala. A los pocos segundos ya disponen de una pista de baile, no tan amplia como para hacer posibles los verdaderos tripudios, pero sí adecuada como para permitir los contorsionismos sillas,
de última hora. ¡Había que verlos retorcerse de cintura hacia abajo,
mover
de viento, echar
cabeza hacia
la
cuclillas, rotar el cuerpo,
los brazos
como
si
la cintura
hacia arriba o de la
fueran las aspas de un molino
atrás, echarla hacia adelante,
gritar, reírse,
y promover a
ponerse en
los bailadores
más
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
82
las parejas, una, la que hacen Mel y Silvia, acapara la atención por lo alocado de sus movimientos y la audacia de la joven. Ésta da tales brincos y hace tales remolinos que frecuentemente enseña la belleza de
audaces! Pero de todas
unos muslos blancos y redondos, hasta muy cerca del penetral. Los bachilleres, por supuesto, no le desprenden los ojos y hasta la estimulan para que haga piruetas
más
En un determinado momento, Dagoberto
atrevidas.
le
dice a
Eduardo:
y,
—¿Para qué según me han — Yo no
invitaste a ésos, vos?
¡No ves que sólo en
la
discoteca pasan
dicho, se mafufean grueso?
los invité
— responde Eduardo—
de nuestro grupo comentó en otras secciones ellos,
que no son dejados, se dispararon para
—Es probable —agrega —No preocupés:
—
Dago
;
que ocurre es que alguien
celebración de esta fiesta y
acá.
pero pónete bala con ellos.
los dejaré estar
te
lo
,
la
un
rato
con nosotros y después
les
pediré que se marchen.
La zarabanda continúa su que
desarrollo animoso. El tiempo transcurre sin
den cuenta de
los asistentes se
ello.
El
mismo Eduardo, que no
es
muy
aficionado a esos trajines, se nota poseído de especial entusiasmo. Esto les
agrada
mucho
durante
el
a sus padres, pues
año, por lo que
Lo que más anima comenzado la
el
muchacho hizo un
pocas veces tuvo
la
trabajo bastante fuerte
oportunidad de distraerse.
a los viejos es que, por ese entonces,
Eduardo había
a tener relaciones amistosas con Marlene, una atractiva vecina a
que conocían desde
los ritmos
muy
ahora y baila con el graduando Por supuesto, a los muy movidos no les
la infancia. Ella está allí
que éste es capaz de
seguir.
entra porque su cuerpo lambrijo sólo es capaz de hacer movimientos de escaso
ímpetu
y, si
amigos. Ya
más allá de eso, provoca las pullas sarcásticas de sus las ocho de la noche, cuando el zurriburri estaba
se atreve a
como
precisamente en
a
ir
lo mejor,
Dagoberto
se acerca a
Eduardo y
le
expresa:
en de Mel y —¿Te has —No — contestó Eduardo— ¿Qué ves de pequeños y algo enrojecidos? —¿No das cuenta de que —¿Y eso qué demonios —¿No comprendés? —Pues, parás tabaco — Bueno, como vos —¿Pero qué que pasa? fijado
Silvia?
los ojos
particular?
les
le
.
los tienen
te
significa?
lo
no.
tenés razón: es lo
ni al
le
bola.
LONGINO BECERRA
—Pues,
83
como yo los conozco muy bien, no les he despegado el momento y descubrí que ambos van de vez en cuando al que está en el patio. Primero entra Mel y deja a Silvia cuidándole mirá,
ojo desde el primer servicio, el la puerta;
después lo hace
ella.
-¿Y qué?
—
Yo estuve en el moña ¿Te das cuenta? ¿Moña?
reservado cuando salieron y percibí un fuerte olor a
.
—
— hombre! Monte o marihuana, —Por eso que como enloquecidos esos chavos más bien según —Así y a solamente da un hambre de vayan. —Les que por terminar y que —No metás vos con yo ¡Sí,
pues!
/
es
bárbaros, aunque a otros
están
dicen.
los inhibe,
es,
diré
te
otros
animal.
les
esto está
ésos;
se
les hablaré.
Cuando Dagoberto discute con la pareja, ésta reacciona indignada, hasta el extremo de que Mel está a punto de trenzarse en campal batalla con el reclamante. En vista de ello, Eduardo habla con cada uno de los muchachos para que, a una señal suya, se les haga una demostración de repudio. Así
es.
momento de cambiar el casete entonces utilizado, Eduardo dice, poniéndose las manos ahuecadas en la boca: ¡que se vayan!, ¡que se vayan De inmediato explota un coro de voces masculinas y femeninas: ¡que se vayan!, ¡que se vayan!, ¡que se vayan! Al principio Mel y Silvia se hacen los desentendidos y hasta gritan ellos mismos el estribillo; pero luego, como son cercados por el grupo, para ambos se vuelve claro que ellos son el objeto de la pulla y estiman que lo mejor es marcharse. Tomándose a gargozadas el Cuando
llega el
último vaso de cerveza, se dirigen hacia
el
portón principal, seguidos del
griterío. Al salir a la calle comienzan a descender la Cuesta de los Tubos, sin dejar de oír las chirigotas de sus compañeros. Es hasta que Dagoberto asoma la cabeza por el portón y comprueba que ambos van por la segunda pendiente,
que
el
grupo decide dejarlos en paz.
Después de aquel zipizape, Gertrudis les sirve a los fiesteros una modesta comida que había preparado para la ocasión. Aquéllos la reciben con entusiasmo y se lanzan a devorarla a toda prisa. El aparato de sonido no vuelve a funcionar, pues Eduardo se niega a poner nuevas grabaciones. Algunos de
más entusiasmados con el baile desaprueban esta decisión y reclaman nueva música. Eso hace, por ejemplo, Oscar, quien estudia cursos inferiores del los
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
84
bachillerato, pero que, siendo vecino de Eduardo, es gran
jovencito aprovecha la oportunidad de
la fiesta
amigo suyo. Este
para decirle a Rosminda que
enamorado de ella, propósito previsto desde muchos meses atrás, pero que no ha podido cumplir por falta de ánimo. Ahora que puede vencer la está
canillera está contentísimo porque
Rosminda le
dice que
y solamente con él baila. Por eso viene donde Eduardo para suplicarle que ponga en marcha la
tornamesa, ya que está en su noche, perder esta chava, pues José Luis
la
y,
“no jodás,
si
sí
no amarro bien, puedo
anda taloneando desde hace
días”.
Eduardo
hace caso y más bien se incorpora a un grupo de compañeros que en ese momento hacen comentarios a costa de Mel y Silvia.
no
le
—Mel ya no remedio — apunta uno de — por conseguir capaz de cualquier —Así —dice — pero padres porque, como son acomodados, dan gusto en todos —Ahora no — uno más — Lo hubieran cuando después de que estuvo en San Francisco, de donde expulsaron. —¿Y cómo vos — Con una motocicleta que parecía avión. Después manejaba un automóvil ¡Hubieran observado hembraje alrededor de ese momento estuvo —Lo que más me pesa — alguien que corrompió. Ese jodido ya — caso de una muchacha —Es verdad —comenta uno de rueda— tiene
ellos
:
moña
es
cosa.
es
otro
sus caprichos.
es tanto
al
tienen la culpa,
sus
;
le
indica
Central,
visto
.
llegó
lo
el
se presentó,
deportivo.
silencioso
,
él!
el
hasta
dice
es el
Silvia.
la
la
.
Silvia era
humilde y buena estudiante; pero ahora sólo se interesa por
los bailes
ultramodernos.
—Además, —Y también —Pobre —Quien
se
echa sus cervezas.
sus puchos.
cipota,
ya se
la llevó el diablo.
se la llevó es Mel,
no jodás.
AL DESPERTAR POR LA MAÑANA TE PARECIÓ SENTIR molesta humedad en
el sexo.
Poniendo una de
tus
manos
una
sobre él percibiste
un grumo pegajoso acumulado en la tela del calzoncillo. Aunque era temprano, decidiste salir de la cama y darte un baño de agua bastante fría, como es la que se consume en el barrio El Bosque, captada a poca distancia de las pilas de almacenamiento de El Picacho. Después
te
cambiaste de ropa y
te pusiste
a
LONGINO BECERRA
85
leer un libro científico, referente a los siete estados
de
la materia.
En los últimos
dos años esas eran tus lecturas favoritas. Meses atrás habías estudiado Dialéctica de lo inorgánico, El cosmos y la vida, La energía y el hombre, ¿Estamos solos en el universo?, La materia como categoría filosófica y otros libros
de igual naturaleza. Éste que tomaste ahora,
mucho
biblioteca te llamó
la
atención porque a
ti
te
al azar,
de
tu
pequeña
habían enseñado desde
la
escuela elemental que la materia existe en tres formas: sólida, líquida y gaseosa. Sin embargo, el volumen que leías ahora te hablaba de que son siete los estados materiales.
Como era lógico, te pusiste a devorar, más que a leer, dicho texto, el que no sabías cómo llegó a
tu casa. En eso estabas cuando se presentó la abuela Tú le guardabas mucho respeto y cariño a la enérgica anciana
Francisca a verte.
porque
ella te crió
desde pequeño
y,
además, porque era
muy aguda
en sus
observaciones, aunque nunca visitó un aula. ¡Por algo era casi nonagenaria!
Cuando
leías,
embebecido, que en
el
cosmos no
existe la
nada absoluta y que
en la escala de las galaxias son las fuerzas de repulsión las predominantes, escuchaste el rumor peculiar de unos pasos lerdos que se posaban en los tres escalones de la construcción donde preferías pasar
la
mayor
a consecuencia de tus estudios. Pocos segundos después
parte del tiempo
asomó
la figura
inconfundible de tu yaya, con una gran sonrisa en su cara autóctona. dijiste
Tú
le
con mucho cariño:
por aquí temprano? — ¡Buenos abuela! ¿Qué mientras acomodaba en respondió — — ¡Buenos única — preguntaste después. —¿Ya fue a tiempos, hubiera deseado —Ya — respondió— como en buena pues que me acompañaras, —¿Por qué, abuela? macrobia, señalando unos — —Porque desde que esos cama— has alejado de Dios. que estaban sobre —No, abuela, que pasa que ahora dispongo de poco tiempo. —¿Poco tiempo? ¿Creés que no me doy cuenta? —¿De qué, — —De que ya no en Dios a causa de que dicen esos en — derecha Pero mano yo de con carcamala expresa días, hijo!
silla
tan
la trae
días,
ella,
te
se
la
disponible.
la iglesia?
fui
le
te
otros
y,
falta te hace.
libros
leés
dijo la
te
la
es
lo
viejita?
el índice
la
digo una cosa:
si
vos
te
libracos
lo
creés
la
alto
.
te
te
has olvidado de su poder, Dios no se olvida de tu
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
86
insignificancia; tarde o
temprano
te
hará saber que
él es el
único sabio.
— yo creo todo — endemoniado! ¿Cuánto hace que no comulgás y que no Padre Nuestro? —Hace Además —¿Verdad que que no me doy cuenta de anciana con un tono que sorprendió mucho. cosa? — expresó abuela? — —¿De qué de —Que andás buscando capaz aún de y bien —No de qué me — aunque bien a estaba antañona. qué —No hagás zonzo porque de eso no un pelo — con voz venidas que no me he dado cuenta de — ¿Acaso eso, abuela.
Si
decís
¡Mentira,
el
varios años, abuela. te
otra
¿creés
digo, fariseo?
a
la
te
otra cosa,
le
ti
te
preguntaste, lleno
curiosidad.
ni siquiera sos
faldas
limpiarte
el culo.
habla, viejita
sé
faldas se
le
sabías
respondiste,
refiriendo la
tenés ni
el
te
bastante fuerte
te dijo
creés
tus
tarde estas últimas noches, sólo por estar habla que habla con Marlene, la
vecinita de allá arriba?
—Es que somos amigos, abuela — de averiguar veterana con — Vaya que a mí me va a engañar un chupa mocos como — con gran burla en — abuela — — todos muchachos de mi edad amigas y novias ¿qué de malo hay en eso? — — como de haber descubierto algo inquietaba— El problema, que que hay que le contestaste,
qué se proponía
tratando
aquella plática tan imprevista.
la
vos!
¡
te dijo
el tono.
Pero,
¡
le replicaste
Allí está!
dijo ella,
la
tienen
los
,
especial
feliz
hijito,
.
tener inteligencia
es
para buscar esas amigas o esas novias, y vos parecés un ciego en ese punto, como si nadie te hubiera dado lecciones en la vida.
— ¡Pero mí nadie me ha — a ese —¿No hablé alguna vez de ese tema, mocoso? —No, usted nunca me ha hablado de esos mujeres? —¿No que había que en de —No, nana, nunca me —Pues, muchacho, creo que ya me estoy poniendo — expresó con una maliciosa que — En mis a
si
instruido
respecto!
le
expresaste,
lleno de sorpresa. te
abuela;
asuntos.
te dije
fijarse
los ojos
las
lo dijo.
vieja
sonrisa
siempre creí que al
problema de
le
te
las
llegaba hasta los ojos
había dado esa lección y que ya estabas mujeres.
.
listo
te
cuentas,
para enfrentarte
LONGINO BECERRA
87
—No me ha dado, — manifestaste con —No — reprochó—
abuela; pero,
la
quiere,
puede comenzar ahora mismo
notoria incredulidad.
le
te burlés
lo
si
que dicen esos
rastrillo del
te
libros y
no en
Ustedes, los estudiantes, sólo creen en
.
las lecciones
de
la vida.
Por eso terminan en
el
Demonio.
—No incomode, — expresaste con una cariñosa— y haber deme que —Hijo —comenzó nonagenaria con mucha solemnidad— hay mujeres nanita
se
dice
la lección
sonrisa
le
olvidado.
la
que llevan
el
alma en
También
si
aunque hay
los ojos,
buenas esas mujeres, claridad.
:
allí
son malvadas,
que no. Si son sinceras,
si
son
su corazón es capaz de alimentar todas
si
las traiciones posibles, en los ojos de ellas
muy
otras
pueden verse dichos sentimientos con una gran
seguro. Pero no es el color.
No
puede apreciarse tal hecho de modo
es que, por ejemplo, los ojos negros
indiquen una cosa y los verdes, los azules o los amarillos, otra. No; no es así ni es tan fácil, aunque el color es uno de los factores que deben tomarse en cuenta. El hecho es, hijito, que viendo con cuidado los ojos de algunas mujeres,
que son precisamente las que indican si quien un ángel o un demonio. Por eso es que yo te digo, muchacho: hay
se descubren figuras extrañas, los lleva es
que verles
los ojos a las
hembras.
—Estoy de acuerdo,
abuela, pero todavía
conveniente recordarme esa lección
—
no comprendo por qué ha creído
le dijiste
con una sonrisa de incredulidad
bastante disimulada.
—Porque cuando Marlene estuvo en
la fiesta
de
tu
graduación y
me
le
acerqué para darle algo, tuve la ocurrencia de examinar sus ojos con el pretexto de quitarle un sucio de los párpados y ¿sabes qué vi en ellos, Eduardo? ¡La mentira! ¡Esa muchacha, hijito lindo, tiene en los ojos las manchas de la mentira! Tal es lo que he querido decirte para que tengás cuidado con ella y
con todas
las
demás porque
te
pueden hacer mucho daño a
lo largo
de
tu
existencia.
dio media vuelta y tú te quedaste en el cuarto riéndote de aquella lección sobre las manchas de los ojos femeninos que ella te había
La veterana
dado. Volviste a tu lectura científica: "hay dos formas fundamentales de la materia: la substancia y el campo. La primera puede ser sólida liquida, ,
gaseosa o plasma. La segunda existe como campo gravitacional, magnético o nuclear Apartaste la vista de la página y tu pensamiento se fijó en Marlene. “¡Qué ojos más bellos tiene, Dios mío! Son claros, un poco más que la miel.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
88
Asimismo, son de una transparencia extraordinaria: parecen dos cuentas de ámbar con un mundo aprisionado en el fondo. Pero, naturalmente, yo no me he fijado la
si las
mancha de
manchas oscuras de su iris representan el engaño. ¿Y cómo es ¿Qué forma tiene? La abuela no me ha dicho eso. Por
la filfa?
supuesto, ni ella
de
las
misma
lo sabrá y,
seguramente, su teoría acerca de los ojos
mujeres no es más que un invento de su ya cansado magín. En todo
caso, por simple curiosidad, cuando
cuidado los ojos para ver
si
me
acerque a Marlene
le
examinaré con
descubro en ellos alguna sombra premonitoria”.
Como a las diez de la mañana de ese día bajaste a las oficinas del Correo. Fuiste a depositar una tarjeta con saludos que le enviabas, en respuesta a otros
recibidos por parte de Wélchez,
Canadá. Cuando ibas por
la
uno de
tus condiscípulos residente
Calle Peatonal, en
el
ahora en
centro de Tegucigalpa, cerca
Banco de Londres encontraste a Oscar y Flavio, vecino tuyo el primero y compañero de luchas estudiantiles el segundo, quienes se alegraron mucho de del
,
verte. Juntos fueron a las oficinas postales e hicieron contigo la cola para sellos. Después te invitaron a un refresco en el Duncan Restaurants donde charlaron sobre los proyectos de cada uno. Tú les informaste que
comprar los
ingresarías en la Universidad Nacional
Autónoma porque
tus padres, aunque, de tu parte,, pensabas trabajar los la
problemas económicos. Flavio
“U” porque
así
te dijo
que
ganaba tiempo. Luego
él
ese era el deseo de
un tiempo para ayudarlos en
también iba a matricularse en
se refirieron a las novias, pero tú
guardaste silencio respecto a Marlene, no así Oscar, quien dio amplios detalles
de los besos que había logrado darle a Rosminda. Hechas algunas bromas recíprocas sobre
con
tu cara
el
tema, en las que a
aborigen ahuyentabas a
apretón de manos. Regresaste
al
ti
no
las
te
fue
muy bien, pues te dijeron que
muchachas, se despidieron con un
barrio El
Bosque por
la ruta
de La Leona y
ellos se fueron a dar otras vueltas.
NUESTRA VISITA AL CORONEL Rodolfo toda la
mañana
del día
4 de agosto de 1982.
Bonilla Blanco nos llevó
Como era ya hora de
almuerzo,
nos bajamos del autobús en Comayagüela, ciudad que se une a Tegucigalpa por medio de varios puentes y forma con ella el Municipio del Distrito Central. Allí decidimos comer algo, pues muy poco habíamos ingerido desde la noche del dos. Gertrudis
me dijo que no tenía hambre, pero yo insistí en que tomara
algún alimento porque ahora más que nunca debíamos estar fuertes para
LONGINO BECERRA
89
proseguir la pelea por nuestro hijo. Este razonamiento
profundas de su maternidad, de
le
tocó las fibras
más
modo que vino a darme la razón. Por supuesto,
no se trataba de ir a un restaurante y hacer un almuerzo opíparo, sino de comprar esta o aquella sopaipa y comerla
como pudiéramos.
Entramos en una venta de abarrotes, donde obtuvimos un par de jugos de naranja; luego,
al
pasar por la calle que desemboca en
el
mercado San
nos apoderamos de una bolsa de chicharras y un paquete de tortillas. Allí mismo, sentándonos en el contén de la acera, ingerimos aquellos rústicos Isidro,
manjares.
garganta
Debo
me
confesar que los sentí deliciosos, pero que un nudo en
dificultaba la deglución. ¡El recuerdo de que
mi
la
hijo estaba en
algún agujero inmundo, sin comer y crucificado a golpes, me hacía sentir cierta culpabilidad! Por mi cabeza cruzaba la idea, sin duda alguna absurda, y no alimentamos. Creo que esas eran también las reflexiones de Tula porque la veía masticar a la desgana y tardarse
de que deberíamos ser solidarios con
él
varios minutos antes de deglutir el bolo alimenticio.
Como
a la una de la tarde nos fuimos a buscar
al
Presidente del Comité
la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras. Entre las personas que habíamos decidido ver ese día, se encontraba precisamente el doctor Ramón
para
Custodio López, con quien la el
me ligaban viejos nexos de amistad. Esta entrevista
considerábamos de suma importancia porque Custodio venía librando, desde
mes de marzo de
1981, un duro combate contra la saña criminal de los
cuerpos represivos. Su lucha cobró rasgos heroicos cuando, a partir de
abril
comenzó a dar en Honduras el fenómeno de las desapariciones forzosas, lo mismo que los asesinatos políticos. Durante tal brega ese hombre siempre estuvo en lista para ser él mismo uno más de los del
mismo
año, se
desaparecidos. Sin embargo, haciendo honor a su papel de custodio de las garantías constitucionales en Honduras, se enfrentó a todos los riesgos con
audacia y abnegación, por lo que gozaba del respeto y el cariño de los sectores más humildes del pueblo, vale decir, los expuestos a la furia paranoica del entonces Jefe de las Fuerzas Armadas, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez. En dicho trabajo el doctor Custodio había establecido importantes vínculos internacionales, por lo que sus denuncias circulaban en el
pues, de gran valor para nosotros hablar con
él
mundo
entero. Era,
e informarlo acerca de nuestro
caso en todos los detalles posibles.
Llegamos un poco después de barrio
La Plazuela, de Tegucigalpa,
la
una de
la tarde
a su laboratorio, en
sobre la avenida Cervantes,
el
N° 342. Una 1
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
90
de sus empleadas nos informó que había salido durante por lo que era necesario esperarlo. Esa y, sin
duda alguna,
lo
dimos a conocer en el rostro, porque
de observamos con atención, nos preguntó
con
tratar
que tenía instrucciones de llamarlo de ese tipo en su oficina. Descolgó
un número.
A los
pocos segundos
sin reservas
el auricular
en
el aparato,
la
hora del almuerzo,
un gran desaliento muchacha, después
era urgente lo que íbamos a dijo,
muy
comprensiva,
cuando se presentaran casos de memoria, se puso a discar
el
teléfono
le
contestaban del otro extremo. Informó
entonces que alguien buscaba con urgencia
nuevo
si
Al responderle afirmativamente, nos
él.
la
noticia nos produjo
al
y,
doctor Custodio
y, al
poner de
nos anunció, con ojos satisfechos, que éste
venía inmediatamente a su oficina. Diez minutos más tarde, entraba por puerta el
querido
la
hombre en quien poníamos nuevas esperanzas para encontrar a nuestro hijo,
aunque hasta ese momento aún nos faltaba escuchar
última del coronel Rodolfo Bonilla Blanco. Al vemos
el
la
respuesta
doctor Custodio, se
mano muy amablemente. Luego nos pasó comenzamos a charlar:
fue hacia nosotros y nos dio la
pequeño reservado y
a un
—Me cuenta de desaparición de un Roberto. Escuché de —Así Moncho; ya nos alcanzó desgracia también —Álvarez pueblo hondureño contra cabo una guerra di
hijo tuyo,
la
denuncia que hicieron ustedes
el
día
es,
desde
mes de
el
a nosotros.
la
sucia
lleva a
abril del
la
ayer.
el
año pasado.
—Los gringos aprovechan, como personalidad —Exacto, Roberto; ese hombre padece
Jefe de las Fuerzas
Armadas, su
esquizofrénica.
lo que nosotros, los médicos, llamamos una sicosis funcional crónica progresiva caracterizada, en su caso, por un delirio de grandeza acumulativo, es decir, que no tiene límite. Por eso, como dices tú, se le ha seleccionado para jugar el papel que hoy desempeña en Honduras sin el menor asco y más bien con demostraciones públicas de ,
satisfacción.
—
Claro, el gobierno ultraconservador de Ronald Reagan, otro paranoico,
necesitaba contar en nuestro país con un agente de esas condiciones para utilizarlo contra el
pueblo haciéndole creer que
lo convertirá
en un Tamerlán
centroamericano. Pero tú dices que ese hombre tiene delirios acumulativos
¿eso significa que nunca lo satisfarán sus conquistas y siempre querrá seguir adelante?
—Ni más
ni
menos, Roberto. Estamos frente a un caso típico de sicosis
LONGINO BECERRA
91
super humanam naturam, que consiste en no llegar a satisfacerse nunca. Si quieres un ejemplo clásico, lo encontrarás en Hitler.
alcanzó
el
poder en Alemania; pero, no conforme con
luego, insatisfecho con
dominar
el
mundo. Se
—¿Y cuál —Por
tal
trata,
Como ello,
tú
bien sabes, éste
conquistó Europa;
adquisición, se lanzó a la vesánica aventura de
pues, de sicóticos verdaderamente peligrosos.
es el origen de esa desviación de la personalidad?
lo general, viene
de frustraciones causadas en
por condicionamientos educacionales. En
el
la infancia
caso de Hitler,
el
y también
problema se
produjo porque éste era monorquídeo, es decir, tenía sólo un testículo y durante la adolescencia ejerció el homosexualismo. Ambas debilidades, si así puede llamárseles, determinaron la sicosis de superhombre que él padecía.
—Como —Así
es lógico, el poder en
es.
las
manos de tales personajes es una amenaza.
Por eso en Honduras deben esperarse cosas más graves aún de
que han ocurrido, salvo que
los patrocinadores
de esta guerra macabra
dispongan un cambio de política por razones de conveniencia circunstancial.
—Comprendo. desaparecidos número 68 de —A ha tocado guatemaltecos y hondureños, quién sabe cuántos —El número como hemos misma personas muy amplias sobre —Tengo informes de que en Honduras. de seleccionadas para más como —De y también simplemente demócratas tu hijo le
entre
salvadoreños.
correrán
dicho,
68, pero,
la
hasta ahora,
los
el
costarricenses,
suerte aún.
existen listas
las
represiones
izquierda
que,
izquiera
tú,
levantan
la voz en defensa de los derechos humanos. La idea es acabar con todo signo de inconformidad para dar origen, según suponen esos estúpidos, a un orden
social sin protestas por el hambre, la miseria y la explotación.
—Además,
se trata de prevenir el frente intemo
Santa contra Nicaragua, en
la
con
vistas a
una Guerra
que Álvarez espera convertirse, gracias a
los
dólares y a las armas de la CIA, en un Cruzado de la Fama, algo así como un Ricardo Corazón de León, el sitiador de Tolemaida, quien no se iba tranquilo
a su baldaquín
si
antes no le había cortado la cabeza a diez o
más sarracenos
herejes, dignos de ser llevados a la hoguera.
Le informamos a Custodio las circunstancias en que se había producido captura de nuestro hijo por agentes policiales. Él anotó los datos cuidadosamente y, allí mismo, frente a nosotros, hizo que su secretaria tomara la
al
dictado varios cablegramas para organismos extranjeros, entre ellos la
ONU,
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
92
International y otros. ¡Cómo le agradecimos en lo más profundo de nuestros corazones esas diligencias! Hasta él habíamos llegado la
OEA, Amnesty
con
el
hizo
ánimo hecho pedazos, pues, como coronel Bonilla Blanco
el
dije
en otra parte,
la
llamada que
Nacionales, Juan Blas Salazar, nos sembró profundas dudas. Por eso,
amabilidad de Custodio y
la
él
la
tomó nuestro caso produjeron en
energía con que
nosotros un efecto vivificador del que
le
Departamento de Investigaciones
al Jefe del
posiblemente no se dio cuenta.
lágrimas en los ojos, de angustia pero también de satisfacción,
le
Con
agradecimos
su actitud y nos marchamos. ¿A dónde ir después? Eran cerca de las dos de la tarde y recordé que tenía pendiente la llamada a la oficina del coronel Bonilla
Blanco. Buscamos un teléfono y expuesto en capítulo anterior.
Como
la
el
el
resultado lamentable ya
comunicación fue hecha desde uno de
del Parque Central,
con
con
la hice,
los teléfonos públicos
buscamos una banca y nos sentamos durante varios minutos
propósito de serenamos, pues
el
mensaje del coronel Bonilla nos dejó
verdaderamente paralizados. Intercambiamos algunas palabras con Tula para hacer
el
comento
del caso
inmediatamente hacia dispuesto visitar esa
de
la
y,
dándonos fuerzas
la oficina
de otra de
misma fecha:
el
el
las
uno
asignado
al
al
partir
doctor Carlos Roberto Reina, Presidente
Corte Interamericana de Derechos Humnos.
también mucha trascendencia
decidimos
al otro,
personalidades que habíamos
hacer
A este
encuentro
ya que
la lista del caso,
le
el
dimos puesto
doctor Reina tenía que ver en forma directa con nuestro problema
y pensamos que a través de él contaríamos con el apoyo de un organismo internacional de tanta enjundia como es el que agrupa a todos los países latinoamericanos. Además, durante mis años de estudiante en la carrera de
Derecho, Reina fue uno de mis catedráticos, oportunidad en escucharle sus ahincadas exposiciones sobre
el ius
gentium y
la
la
que pude
fuerza coactiva
mismo. ¡Estábamos, pues, muy ilusionados con aquella entrevista, por el hombre que íbamos a ver, por las responsabilidades internacionales a su cargo y por mi vieja relación universitaria con él! El ilustre hombre de leyes tenía su bufete en el Callejón el Olvido un sitio muy característico de la vieja Tegucigalpa. Atravesamos la Plaza Morazán,
del
de Norte a Sur, y salimos a
la calle Bolívar.
La Merced doblamos hacia Luego,
al llegar al
la izquierda,
tope de la calle
La
En
por
Isla,
entrar por ese lado al Callejón en referencia.
la
esquina Noroeste del parque
la
avenida del
mismo nombre.
tomamos en
dirección Sur para
Más o menos
al final del
mismo.
LONGINO BECERRA
93
estaba el despacho de la lumbrera que deseábamos ver, instalado en el edificio
N° 827, notable dentro
del escondrijo tegucigalpense por su alto sócalo de
piedra color rosa. Eran cerca de las tres de abierta y en ella era
completamente
la tarde.
La puerta de
la calle
una tarja metálica con
visible
estaba
la siguiente
leyenda: Bufete Reina-Rivera.
tres
Sin ninguna vacilación y más bien con algo de confianza, entramos. A pasos del umbral hay una pequeña grada, la que, con una vuelta en ángulo,
conduce a la segunda planta, donde dos los bloques continentales
muy
litografías
de mapas antiguos muestran
deformes. Recorrimos un trecho libre a
mano
izquierda y nos encontramos en una sala de espera, amueblada con butacas de los pocos instantes llegó una secretaria, elegantemente vestida, cuero negro.
A
mi nombre y le informé que deseaba ver al doctor Reina para ponerlo en autos, dada su condición de Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, acerca de la captura arbitraria por agentes policiales de mi hijo José Eduardo Becerra Lanza. La señorita nos pidió aguardar mientras se comunicaba con su jefe, lo que hicimos de pie por el estado de ánimo en que andábamos. Creimos que la espera iba a ser larga, pero no fue así. Pocos instantes después apareció ante a preguntamos la causa de nuestra
nosotros
el
hombre a quien
Le
visita.
di
tan anhelosamente
deseábamos
hablarle.
Su
traje,
como siempre, era finísimo y llevaba puestos sus característicos anteojos de carey oscuro. De todo este atuendo me llamó mucho la atención, por el efecto de ridículo que
me
orgulloso en
dedo meñique de
el
produjo, un anillo de oro, con alhaja negra, que exhibía la
mano
izquierda.
aparentemente amable, aunque sin ofrecemos
—Estoy perfectamente enterado los informes y denuncias
ofrecerles
que
Después de un saludo
asiento, nos dijo:
del secuestro de su hijo.
trae la prensa.
Aprovecho
mi comprensión y mis sentimientos
la
He
leído todos
oportunidad para
solidarios.
con gran — — de que esperábamos pues —No hay por qué agradecerme, amigos; realmente que —Doctor — manifesté entonces— nosotros hemos venido Gracias, doctor, por su interés en nuestro caso oír
era lo
regocijo,
él.
es
le
ayuda.
Como usted es el
Humanos,
,
Presidente de
adscrita a la
la
le dije
lo
siento.
a pedirle
Corte Interamericana de los Derechos
OEA, creemos
en su autoridad para impedir que
asesinen a nuestro hijo.
—Señores —nos respondió mucho algo —
ahora,
frío
,
siento
él,
con un rostro notablemente adusto y, que me plantean un problema respecto
decirles
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
94
al
cual este servidor de ustedes es impotente.
bajo un estado de jurista,
me
sitio
no declarado, por
lo
Hoy
día vivimos en
Honduras
que a mí, en mi condición de
es imposible hacer algo a favor de las personas que capturan las
autoridades militares y las hacen perdidizas. ¿Nada puede hacer, doctor?
— —Nada, señores; lamentablemente. — Bueno, de todas maneras, muchas Dimos
gracias, doctor.
vuelta y nos alejamos a toda prisa de aquella deslumbrante oficina. íbamos destrozados hasta el límite de la resistencia, principalmente la
Gertrudis, la que,
al salir al
Para que no nos viera toman su transporte en
gradas del Olvido, en
Callejón,
comenzó
a llorar en forma angustiosa.
el
público, sobre todo los jóvenes universitarios que
el
Puente
el
la Isla,
decidí abandonar
el
Callejón por Las
extremo Sur del pequeño recodo tegucigalpense. Al
la avenida transversal y más Gertrudis que nos sentáramos a media escalera. Ella se colocó
situamos en ese punto, no quise proseguir por bien las
le solicité a
manos en Allí
el rostro
y continuó llorando a lágrima viva, pero sin gritos. el motivo de la triste deserción del
hube de meditar con pena sobre
doctor Reina y entonces recordé que hasta ese momento el ínclito jurista y liberal, portador de un anillo de oro con brillante negro en el dedo meñique,
no había roto una sola de sus bien pulimentadas uñas en
la
defensa de los
derechos humanos y que, incluso, el 8 de febrero de 1982, a poco tiempo de la elección de Gustavo Adolfo Álvarez Martínez como Jefe de las Fuerzas
Armadas,
le dijo
nombramiento
La Prensa, que ese También justificó la
a la escritora Mirta Torres, de diario
traería “tranquilidad a nuestro país”.
represión del nazialvarismo en marcha diciendo que “no se desconocen los
derechos humanos en Honduras porque
lo que hacen las autoridades militares una normativa legal” (12). lucubraciones estaba cuando noté que una vendedora de bananos
es castigar a delincuentes que violan
En tales maduros que
se detiene frecuentemente en la base de la escalera,
lanzarme unos vistazos de fuego, convencida quizá de que yo era del sufrimiento de Gertrudis.
con
la
comenzó el
a
culpable
Un rato después, al darse cuenta de mis atenciones
quejosa, se acercó a nosotros para preguntamos la causa de aquella
angustia.
Su reacción
al oírla
fue precipitarse escaleras abajo hasta donde
había dejado su venduta y luego volver con cinco hermosos bananos, los que me entregó en una actitud verdaderamente conmovedora, al propio tiempo
que
me decía:
tengan, señores; esto es lo único que una pobre mujer
como yo,
LONGENO BECERRA que sabe también
lo
95
que es perder un hijo puede hacer por ustedes para ,
aliviar su pena.
EL CADETE GUSTAVO ADOLFO ÁLVAREZ MARTÍNEZ,
fanático
del nazismo, abandonará las playas de Tela y se incorporará al ejército el
mismo año
más
1962. Entre las
está la de ascender a
fuertes ambiciones
marchas forzadas en
que abriga como guerrero
y ocupar todos los puestos de mando, desde la base hasta la cúspide. Su formación profesional la escala castrense
el interés de los oficiales y burócratas del cuerpo armado, quienes aplaudirán los conceptos de disciplina que el joven
típicamente prusiana despertará
macuto y que tratará de poner en práctica tan pronto esté entre subalternos, lo que se produce casi de inmediato. Estos conceptos se refieren “al establecimiento de un orden férreo, basado en el principio de que un sorche debe considerarse siempre en campaña, por lo que su conducta ha alférez lleva en el
de ser en todo momento
más
la
que se observa detrás de
leve falla implica la muerte, indios pendejos”.
implantadas por las pifias tan
él
cuando recibe
comunes en
las trincheras,
A causa de
tropa, ¡ay! del soldadito
el servicio:
tales
donde
la
normas,
que cometa una de
perder una munición, eructar en
la fila,
disparársele el arma, tropezar durante la marcha, atragantarse en la hora del
rancho, soltar el
fusil,
peerse en cualquier
sitio,
hacer un giro incorrecto o
sencillamente demandar la repetición de una orden por no haberla escuchado
muy
bien.
Los castigos en
cuando se trataba de
tales casos eran groseros y, a veces, infames,
las faltas
que entran en
el
pero
capítulo de las graves, las
penas alcanzaban niveles increíbles de brutalidad.
También
se aplaudirán
con ardor
las prédicas del
bisoño combatiente
sobre lo que él llamará el orgullo de las botas, es decir, la conciencia de que
hombres de garrancha no deben sentirse inferiores a nadie, sino más bien estimarse muy por encima de cualesquiera, ya se trate de profesionales, empleados, artistas o ganapanes. “El soldado, dirá con el pecho del doctor los
Merengue, jamás ha de las jinetas
que lleva en
inclinar la cabeza ante los
hombros
un
civil;
quien lo hace, traiciona
y deberá ser castigado sin lástima, pues
más grave que un militar en servicio puede cometer. El guerrero, enfatiza después, sólo reconocerá como superiores suyos a Dios, a la Patria y a los mandos jerárquicos. De ahí para abajo nada será más grande que él por esa es la falta
la sencilla
razón de que ser guardián de
la tierra
materna, frente a enemigos de
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
96
aquí o de
allá,
bregan en
supera en importancia a cualquier ocupación humana. Los que
economía, los que hacen ciencia o escriben poemas, realizan
la
todo eso porque hay quienes velan su sueño tranquilo, de donde viene
de que es
al
orgulloso de
sí
mismo
y,
mandos
bélicos que
hecho
en ningún caso, apocarse frente a los civilones”.
Otro concepto del audaz ulano que llamará mucho altos
el
combatiente a quien se deben. Por tanto, éste deberá sentirse
será el referente al poder de las armas.
Según
la
atención en los
él “los
instrumentos
empuña el
soldado, desde los fusiles y las ametralladoras hasta los cañones y los tanques; desde los aviones y los acorazados hasta los submarinos y los cohetes, son la principal fuente de poder en el mundo. Ante ellos naufraga la inteligencia, el trabajo
fe, con todo el influjo que queda muy disminuida cuando se
creador se anula y aun la
es capaz de ejercer sobre el hombre,
parangona con 4os blindados. De esto es preciso que todo militar tenga plena conciencia, predicará el mariscal en cierne, a fin de que tome en sus
manos
tal
poder y haga uso del mismo cuando quiera y como quiera. La causa de que las armas constituyan fuente de autoridad se encuentra en el miedo a la muerte
que toda criatura humana lleva consigo como parte de su íntima naturaleza.
máximo
a quien empuña un artefacto un soldado o sea alguien con entrenamiento físico y mental para hacerlo sin que se le pongan tristes las pupilas. El arma, pues, le transfiere su poder al hombre que la lleva, por cuya razón nada será más ridículo que un militar desarmado. A éste hasta las moscas
Ese miedo hará que se respete hasta capaz de quitar
la vida, tanto
se le posarán en la boca; pero el
el
más
si
es
usarla sin vacilaciones, ése es temido hasta el
suya
y,
y es capaz de extremo de que una sola palabra
que no se desprende de
ella
a veces, un solo gesto, bastarán para imponer su voluntad. Ello explica a las armas o a la guerra,
que algunos pueblos antiguos tuvieran
el culto
más solemne y poderoso que
a los dioses”.
el culto
mucho
El respaldo entusiasta con que algunos altos oficiales recibirán sus ideas, le
ayudan
al
émulo de
Hitler en Honduras,
no sólo a mantenerse dentro del
también a lograr sin mayores dificultades los cursos de alta calificación que le abrirán el camino de los ascensos. Así recibirá en Washington
ejército, sino
destreza sobre Operaciones Policiales; luego cursos avanzados de Infantería
en Fort Venning, Colegio de Guerra de Perú y Escuela de las Américas. Naturalmente, dicho éxito se producirá sólo a costa del sacrificio de no pocos sargentos, cabos y soldados que tendrán la desgracia de encontrarse bajo el índice del arrollador oficial. Sin embargo, él no reparará en tales pequeñeces,
LONGENO BECERRA “pues, así
como en
la
97
Naturaleza existe
tercios castrenses sólo llegan a la
facilidades
como
el
la ley
cumbre
de los
la selección,
más
también en los
aptos”. Por tanto, las
que encontrará en su ascenso vertiginoso no serán
producto de
la debilidad
de los demás o de
las
vistas por él
manipulaciones
interesadas que se le hacen desde Washington, sino el producto de sus
“excepcionales condiciones armígeras” (13).
A esta idea arribará precisamente
cuando recibe los galones de teniente coronel en 1974. Desde dicho momento comenzará a definir planes cada vez más precisos y audaces acerca del control del poder militar, económico y político en Honduras, “una cuestión previa para ponerles fin a todos los batracios apátridas de que está lleno este país por
culpa de los gobernantes mentecatos que hemos tenido, incapaces no sólo de
matar una mosca, sino también de sacarles los ojos a los emberrenchinados”. El hombre es un animal de presa recordará Alvarez que ,
de sus instructores en maestro de
la
Escuela Militar argentina, repitiendo
Hitler, el filósofo Spéngler. la
inteligencia.
No
tiene garras,
como
uno
al principal
“Para cumplir este papel, reflexionará
Naturaleza solamente ha dotado
por su parte,
les decía
al ser
humano de un arma: la como la serpiente;
el tigre; ni colmillos,
pero con esa sutil fuerza de que dispone es capaz de fabricarse garras y colmillos un millón de veces más poderosos que los de dichas fieras. Como cazador, el
hombre es temible, y todos lo somos, aunque haya quienes se autopromuevan como mansas palomas. Lo que pasa es que muchos de ellos tienen las zarpas rotas y
no pueden hacer otra cosa que consolarse en el papel de moralizadores.
¿No ha expresado
esto también Nietzsche en ínclitas palabras?
“Me
río del
que se cree bueno porque tiene las garra? tullidas”. armas de animal de presa no sólo carecen de toda Mis ésos. Pero yo no, soy de débil, dijo este pensador,
mella, sino que las he avivado y fortalecido al máximo durante largas horas de adiestramiento físico y mental. Estoy listo, pues, para lanzarme al asalto
desgarrador, sin que
den asco
me
tiemblen las manos, se
me
nublen
las pupilas
o
me
los destripados”.
El pequeño Hitler se enardecerá con estas ideas, las que, de una u otra manera, formarán el fondo ideológico de su conducta personal. “Honduras,
tomará a decirse una y otra vez, no ha cumplido un papel de vanguardia en Centroamérica por los valetudinarios que la gobernaron ayer y la gobiernan hoy. El único hombre de raza que hemos tenido fue Morazán, quien dejó de al modo provinciano para proyectarse hacia toda la región, como el gran corso lo hizo respecto a Europa y lo repitió después mi tocayo Adolfo en
pensar
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
98
cuanto
al
tenía las chirle, las
mundo armas
entero. Sin
físicas del
para llevar hasta
manos. Por eso,
embargo, a Morazán
buen cazador, su
el final
una obra como
al presentársele la
le faltó fiereza.
espíritu era la
que
el
muy
Aunque
aguado,
destino
le
oportunidad de erigirse en
muy
puso entre
el
Dictador
de Centroamérica y acabar a punta de mandobles con todos los bufónidos apátridas de la época, su corazón le impidió hacerlo y aquéllos se multiplicaron libremente en
las charcas, hasta
terminar arrancándole
la
cabeza. Tales
La vacilación en los momentos blandos. La victoria no es fruto para los
debilidades no pueden ni deben repetirse ahora.
decisivos es la tumba de los
pusilánimes. Vivimos en los tiempos del Apocalipsis, cuando sólo serán dignos
de merecer la vida quienes sean capaces de llevarse con
el
pecho de sus caballos
a mil o cien mil cabrones que estorben”.
“Para esto, naturalmente, volverá a decirse indispensable tener claridad sobre lo que se quiere.
hora crucial de los las
en
la historia
centroamericana? Ser
el
tocayo de Hitler, es
¿Y qué busco yo en
el adalid
de
la
anuros apátridas que pululan por todas partes: en los sindicatos, organizaciones profesionales, el ejército
mismo. Con ese
la
Universidad,
la
esta
lucha contra la Iglesia,
empresa privada y hasta impedir el avance de la
fin será indispensable
oclocracia, ese invento infernal que hace de la plebe la fuente del poder, cuando éste
emana precisamente de
las
armas y no de
la inteligencia
chata de los
obreros y los campesinos. Naturalmente, para la derrota de ese monstruo asqueroso, que ya introdujo una pezuña en América, no sólo será necesario concentrar todas las fuerzas afines del interior, sino también disponer de la
ayuda que amigos con iguales ideas podrán damos desde
afuera. Claro, esto
implica una dictadura que echará por tierra numerosas prácticas políticas; pero
una dictadura que
se justificará por su gran objetivo: exterminar hasta la última
rana de que tengamos noticia en nuestra Patria. Cumplida tan sacra misión, de
modo que ya no se oiga su groar repugnante en este o aquel charco, podremos darles oportunidad a quienes les agrada divertirse con las paparruchas
democráticas”.
“¿Y la dureza ? ”, habrá de preguntarse el Adolfito hondureño en el clímax de sus cavilaciones. “Esta obra gigante, concebida para toda Centroamérica y que incluso puede alcanzar niveles continentales ¿por qué no? requerirá de
una gran energía. La regla de oro debe ser: toda sospecha induce a la acción independientemente de que se confirme o no, pues a las masas hay que ofrecerles siempre hechos consumados y nada mas que hechos consumados. ,
LONGINO BECERRA La
falla
cuando
99
de muchos generales consiste en anunciar lo fructífero es lanzarse
se vuelva su noticia.
mandíbula
Aquí
sin decirle
de
manera a
tal
la
lo
que se proponen hacer,
acción que
el
hecho mismo
resultará útil la técnica del boxeador: pegar en la
previamente
al
contrario que hacia
van dirigidas
allí
nuestras manoplas. Los pueblos son capaces de violentarse frente a las acciones
que conocen por anticipado, pues entienden que de esa manera se permiso o se
les
otorga autoridad para opinar sobre
ellas.
les
demanda
Sin embargo, frente
a los hechos ya cumplidos las masas se desconciertan, no hallan qué hacer y más bien entienden que se trata de actos legítimos, respecto a los cuales
únicamente
queda
les
la resignación.
se atreven a manifestarse,
Sólo algunos grupos o personas aisladas
aunque no pasan de
allí.
También están
los renacuajos
apátridas, quienes, por nadar en viscosas doctrinas foráneas, se consideran
obligados a oponerse, y lo hacen, con medios tan débiles que fácilmente se les aplasta o se les neutraliza. Además, dado que el plan estará dirigido estrictamente contra ellos, es mejor dejarlos que brinquen frente a nosotros,
como lo hacen por la noche
los sapos
erguimos con más rapidez sobre “Se
trata,
intema que
por tanto,
las calles
de Tela, para, de ese modo,
insistirá el estratega,
de llevar a cabo una guerra
me permita la proyección significativa hacia otras partes del Istmo
Centroamericano donde
amenazan con dominar con
en
ellos”.
la mojigatería pacifista,
fórceps de la historia, sin
permanecen nonatas y
la
han multiplicado mucho y Naturalmente, en esta empresa tropezaré
los anfibios traidores se
la situación.
la
que no acaba de entender que cual las creaciones
humanidad pierde
la
guerra es
el
más grandes del mundo La falta de conflictos
tales frutos.
implica estancamiento, rutina y molicie por la grasa que se amontona en el culo. La guerra, en cambio, es buena hasta por sí misma, como lo es correr todos los días sin otro propósito que
el
de sudar la camisa. Los choques armados
constituyen la gimnasia de las naciones. El pueblo que no guerrea se anquilosa; le
brota sebo en la
masa encefálica. Los que
le
niegan validez a
la
guerra para
el logro de cualquier fin y la tildan de inmoral son unos tullidos del espíritu que no merecen sino desprecio. Ya lo expresaba uno de mis instructores,
recordando
al
imprevisible Nietzsche:
“¿cómo
es que decis que
una buena
causa santifica incluso una guerra? Yo os digo: ¡la buena guerra santifica toda causa!”. A Honduras le ha hecho gran daño la supresión de las matanzas civiles
después de 1932. Por eso, este rincón del
si
hay algún monumento que deba echarse abajo en la cumbre del cerro Juana Laínez
mundo, ése es el erigido sobre
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
100
en recuerdo de
la paz,
ya que
tal
obra no hace otra cosa que perpetuar un
absurdo histórico”.
EDUARDO al
SE MATRICULA en
la
Universidad Nacional Autónoma
comenzar el año académico 1977. Aunque
los
dos primeros semestres están
destinados a las materias generales, discute con sus padres
a la que
la carrera
orientará el estudio de las mismas. Inicialmente están de acuerdo en adoptar la
Ingeniería Civil, pues una de las asignaturas que
más
le
interesó a lo largo
del bachillerato fue la matemática. Pero, después de cierto tiempo, les
Eduardo
hace saber a sus progenitores que está dispuesto a seguir los Estudios de
Medicina. Cuando
le
preguntan
la
causa del cambio,
él
responde que dicha
carrera es de gran contenido social y que, dado su propósito de mantenerse
muy cerca de la gente, esos son los conocimientos universitarios más próximos a sus ideales. criterio
La decisión
es respetada, pues los padres de
de que no debe intervenirse en
las
Eduardo tienen
el
vocaciones de los hijos.
El Plan de Estudios Generales había sido objeto recientemente de una
reforma. Hasta 1976 consistió en una serie de asignaturas aisladas, entre las
que eran de gran importancia filosofía, matemática, química,
La introducción de Honduras de
la
con
se
debe
década de
el
al
este plan en la Universidad Nacional
en
la
y sociología.
Autónoma de
técnico norteamericano Rudolph Atcon, quien, a principios
los sesentas, es
enviado a varias universidades latinoamericanas
propósito de convertir éstas en subsidiarias de
la
educación superior de
Estados Unidos, a fin de que dicho país pueda sustraer de sin el costo
física
ellas
cuadros técnicos
de su formación. Dentro del Plan Atcon, para cuyo establecimiento
UNAH
obtiene su agente
la
colaboración entusiasta del entonces
mozalbete académico Jorge Arturo Reina, los Estudios Generales cumplen papel de un selector riguroso de los mejores alumnos, lo que, resulta de interés para quienes se
proponen
atraerlos.
como es
Naturalmente,
argumentación a favor del proyecto en referencia no habla de ese
fin,
el
obvio, la
sino de
darles a los universitarios una sólida base humanista antes de pasar al
aprendizaje especializado de las facultades.
“De esa manera,
se dice,
tendremos un profesional con una visión amplia del universo y no un puro tecnócrata, capaz de ver el mundo únicamente por el tubo estrecho de su especialidad”.
Durante
los varios lustros
que dura el empleo del Plan Atcon en Honduras,
LONGINO BECERRA la
101
desaprobación de estudiantes reviste proporciones de masacre, por
nunca hubo correspondencia entre
Además,
la
lo
que
y el número de graduados. práctica demostró que era ilusoria la supuesta conciencia social la matrícula
que se adquiría durante esos dos semestres, pues
los estudiantes
que logran
atravesar dicha barrera dan gracias al Cielo y echan rayos por el tiempo perdido
en ese
tirocinio.
A causa de ello, a partir de la década de los setentas comienza
a plantearse un duro cuestionamiento de los Estudios Generales así formulados
y a proponerse una reforma a fondo de los mismos. Ésta tiene lugar en 1976; pero, lamentablemente, el esfuerzo se limita a corregir aspectos corticales, sin llegar hasta la esencia del problema.
En
efecto, los diseñadores del
negocio o
el error
de
nuevo plan consideran que
la cuestión se halla
en
la
el busiles del
enseñanza particularizada de
las
materias, sin las muescas y las espigas que pueden permitir la formación de una idea de conjunto acerca del mundo. Así, pues, sobre la base de tan elemental criterio, se
dispone desarrollar una sola cátedra con
hombre y su
el
rimbombante
universo, en la que se pretende, partiendo de
título
El
fenómenos concretos,
explicar simultáneamente la matemática, la química, la física, la filosofía y la sociología. Tal reforma, como era de esperarse, resulta un fiasco, pues los catedráticos, al
no
ser omniscios y estar
totalizadora, es decir, al física, filosofía
muy
lejos
de una formación científica
no saber cada uno la suficiente matemática, química, toman a la enseñanza fragmentaria del aspecto
y sociología,
más o menos dominado por
ellos aisladamente.
En
la
cabeza del alumno se
forma, entonces, por la falta de unidad en los contenidos, un verdadero
pandemónium,
lo
que conduce a que dicha cátedra sea objeto de continuas La llamaban El hombre y miss universo, El hombre
burlas entre los muchachos.
y su paja, El hombre y su mastuerzo, El hombre y su pendejo. Eduardo, no obstante, aprende con interés todo lo que le asignan los maestros de Estudios Generales, a pesar del enmarañamiento de la doctrina. agrada es hacer investigaciones sobre temas concretos, las que efectúa con todo gusto en la biblioteca de la Universidad, muy eficaz en su
Lo que más
le
organización intema, aunque con un fondo bibliográfico no
muy
nutrido.
También es de su gusto participar en los seminarios de clase, sobre todo cuando debe exponer ante sus compañeros o es preciso discutir alguna teoría o Sus lecturas científicas de años anteriores le resultan de gran utilidad para esos trabajos, pues le permiten una mejor comprensión de los textos y conferencias. Pero no siempre esta base cognoscitiva le da satisfacciones. En hipótesis.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
102
como ocurre en cierta casa muy molesto, incluso
algunos casos se vuelve un factor de incomodidades, ocasión del segundo semestre, cuando llega a su
ánimo poco frecuente en
colérico, estado de
él.
Su padre
le
pregunta:
—¿Qué Eduardo? Observo que un demonio. ¿Tuviste algún problema en “U”? El hombre y miss — papá, me sacaron de —¿Por qué sacaron? ¿Hiciste algún desastre? —No, papá; que profesor de asignatura explicaba te pasa,
carácter del
tienes
la
la clase
Sí,
universo.
te
figúrate
el
cierto
la
asunto sobre
el trabajo y expresó durante la charla que los animales laboran. palabra y le dije que estaba equivocado porque el trabajo es una actividad consciente, que se formula como fin y se planifica para realizarlo,
Yo
le
pedí
la
cosas que no pueden hacer los animales. Además,
capaz de variar el plan de su trabajo es
como
las termitas, las
hormigas y
el
le
sostuve que el único
hombre, mientras que otras
los pájaros,
criaturas,
siempre repiten un modelo de
conducta.
—¿Y qué —Que pusiera
te dijo el
le
la
pedagogo cuando
mano
arado para que comprobara
Yo
le
argumenté, ante
el
sobre
el
le
expresaste esos argumentos?
lomo a un buey cuando éste
sudor vertido por
las carcajadas
él
como
arrastra el
efecto de su trabajo.
de mis compañeros, que eso también era
posible hacerlo con un burro cuando carga a su dueño, el cual bien podía ser
un catedrático, pero que en
tal
caso
el
sudor vertido por
que era sometido y no llevar a un Salomón arriba de los lomos.
expresaba
la brutalidad a
el
el
asno únicamente
propósito consciente de
—¿Y qué pasó? enseñante enojó y —Como compañeros reventaban de me hizo —¿Y ahora qué vas a hacer? de no esa —No Estoy preocupado porque ¿Qué me aconsejas? —A menudo has metido. Sin embargo, creo que puedes hacer los
risa, el
se
salir del aula.
corro el riesgo
sé.
sacar
materia.
lío te
siguiente: presentarte a tu clase,
lo
donde el pedólogo ése, darle la mano delante
ir
del curso y decirle en alta voz que tiene razón en sus opiniones porque varios libros sostienen lo mismo que él. Luego, te sientas en tu pupitre muy tranquilo
y declamas
al pie
de
la letra las
bueyadas, o más bien las burradas, de tu
preceptor.
—Pero eso
significa darles la razón a criterios anticientíficos y yo.
.
LONGINO BECERRA
—Eso
103
significa, hijo,
que
tú
solamente deseas pasar
mediante el recurso de lorizar las lecciones, pero
sin hacer
la
asignatura
abandono en ningún
momento de tus puntos de vista, pues con ellos te enfrentarás a la vida práctica el futuro y no con las memadas de un catedrático bobalicón. La vida práctica.
en
— —
.
Sí, hijo.
Debes comprender que
los claustros universitarios
en algunos
casos marchan a contrapelo de la realidad, por lo que en ellos a veces se enseñan
cosas inútiles y hasta falsas, como en el caso tuyo. Sin embargo, hay que aprenderlas con el único objeto de que autoricen el ejercicio de una profesión para hacerles frente a los grandes problemas de la vida,
la
que, en última
instancia, es la verdadera universidad.
Eduardo sigue ad pedem
litterce los
consejos de su padre y logra un muy alegre al ser
armisticio con el docente quisquilloso. Éste se pone
que una vez más
reconocido en sus verdades por aquel estudiante,
al
su “acuciosidad, una condición importantísima,
como siempre
para llegar
muy
lejos
en
más grandes hombres”. darle
lo
que a
la cultura se refiere,
según
les
le
elogia
he dicho,
lo testimonian los
Tal regodeo indicaba que el docto no fue capaz de
un poco de pensamiento adicional
al
problema planteado o que,
hizo, careció de la necesaria entereza moral para reconocer su marro.
si lo
A causa,
pues, de una u otra debilidad, continuó adelante con esos puntos de vista y tuvo la desfachatez de incluirlos en los cuestionarios de examen. Eduardo, claro está, repite la enjundiosa palabra del
dómine y obtiene muy buenas notas
además de que recibe la calurosa felicitación de aquél “por esforzarse en estudiar una materia importantísima, con la que no sólo buscamos transmitir el saber, sino también darles a los discentes el instrumental en
las pruebas,
metodológico necesario para vía, convertirlos
el análisis
de
la realidad
en un factor de cambio, ya que
el
circundante
y,
por esa
problema básico de
sociedad hondureña se encuentra en el atraso cultural y científico que
la
la
domina,
de modo que es en ese punto donde debemos aplicar la palanca de Arquímedes para reducir, lo más pronto posible, la brecha que nos separa de los países altamente desarrollados”.
que respecta a las actividades políticas, Eduardo se abstiene de intervenir en ellas mientras realiza los Estudios Generales. La razón fundamental de esa actitud es que no lo conocen en la Universidad y resulta
En
muy
lo
difícil
que
lo
tomen en cuenta
los líderes
más colmilludos de
las
organizaciones estudiantiles beligerantes. Prefiere, entonces, dedicarse por
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
104
entero a ganar las materias propedéuticas y a conocer más a fondo los problemas universitarios. El
tiempo
libre lo utiliza
en leer y escuchar música. Sus padres,
no obstante las consuetas limitaciones económicas, procuran satisfacer las demandas de libros que él les hace, sobre todo cuando llega entusiasmado con el título
de alguna obra interesante que ha visto en los negocios de Tegucigalpa.
Muchas veces va a
los puestos
de viejo del mercado San Isidro para buscar,
revolviendo estantes de arriba abajo, cualesquiera gangas. Pero sus predilecciones no son, definitivamente, literarias, aunque de cuando en vez lee alguna novela del
boon latinoamericano, principalmente de García Márquez
o de Julio Cortázar. Los discos llegan a sus manos más por la vía del intercambio que por la compra. Sus preferencias aquí son muy variadas: desde líricos del
idioma español, hasta
los trovadores
los ejecutantes desorbitados del inglés,
con
su música pop.
POR LA TARDE, DESPUÉS DE TU VIAJE al Correo y el encuentro casual con Oscar y Flavio, te dedicaste a escuchar música. Oíste canciones de Rafael, Juan Bau, Julio Iglesias y otros de tus artistas favoritos. Como tenías una colección no muy abundosa, repasaste varias veces las grabaciones. Después te pusiste a leer el libro científico que habías comenzado semanas atrás y que tanto te interesaba por la novedad de su contenido. Según la teoría de la relatividad, un rayo de luz, encontrándose en un fuerte campo gravitacional, ha de encorvar su trayectoria, lo mismo que bajo la acción de la gravedad de la Tierra se encorva la trayectoria de una piedra lanzada paralelamente a la superficie de aquélla, pues el rayo de luz, igual que el guijarro, dispone de cierta masa. Frecuentemente apartabas la vista del libro
para meditar en vivir el ser
la infinitud del universo, así
humano para
penetrar cada vez
como
sobre todo lo que necesita
más hondo en esa inmensidad,
“aunque debo sentirme dichoso por haber nacido en este
humano ya puso una escudriñar los astros
siglo,
cuando
el ser
planta en la Luna, envía sondas autofnáticas para
más
lejanos de nuestro sistema planetario y transmite
mensajes de todo tipo hacia
el
espacio exterior con
el
afán de que los capten
con mayor desarrollo que la especie humana”. Tu imaginación se perdía al evocar estas vastedades, pero, en vez de sentirte pequeño, como un gusano de la tierra, según leiste alguna vez en la Biblia de tu abuela, más bien te inflamabas de entusiasmo al constatar todo lo
criaturas inteligentes, incluso
LONGINO BECERRA que ha hecho
el
105
hombre en poco más de
tres cuartos
1900 hasta el instante en que te encontrabas
allí,
de
siglo,
desde
el
año
dentro de aquel tabuco humilde
de una casa también humilde del barrio El Bosque, en Tegucigalpa. “Si durante tan breve lapso, te decías, ese
tan lejos
bipedum sine pennas, bipedo implume, ha llegado
¿dónde estará de aquí a quinientos, mil o un millón de años?
No hay
duda, te contestabas, el hombre es un ser extraordinario, destinado a convertirse
progresivamente en
el
soberano de un universo que se ensancha cada vez más
ante sus ojos. Por supuesto, volvías a decirte recordando viejas pláticas con tu padre, el ser
humano
es aún
no ha vencido todavía a el
la
muy
imperfecto.
Desde
el
punto de vista
físico,
muerte, cuyo espectro huesudo lo amenaza desde
micromundo de las bacterias y los virus;
y,
desde el punto de vista espiritual,
no ha dejado atrás por completo la animalidad de donde viene, por lo que es un peligro para sí mismo a causa de los espantosos medios de destrucción que ha creado y del irracional tratamiento que le da a su propio entorno. Sin embargo, te decías después, el hombre terminará venciendo a la muerte y a su propia animalidad porque así lo determina inteligencia,
y,
la
misma de
naturaleza
El peso de estas reflexiones
te
hizo dormir un rato, aunque no era ese tu
deseo, pues recordabas perfectamente que le prometiste a Marlene
a la
misma hora que
la
ir
a visitarla
vez anterior. Tu sueño fue intenso, reparador, indicio
de que estabas cansado por los
su
entonces, todo será suyo sin peligro alguno”.
cabezos de Tegucigalpa,
el ajetreo
de ese
te levantaste.
para una ducha, cambiarte de ropa, tomar
día.
Ya cuando
el
Sol remontaba
Viste la hora: estabas a buen tiempo la
cena y marchar a
la
casa de
la
que
era ya tu novia en el cabal sentido de la palabra. Así lo hiciste. Ella te esperaba
en
la puerta
con un lindo vestido color
lila
que por primera vez
le veías.
Pensaste: “es una prenda nueva que se ha puesto para el encuentro; eso significa
que desea agradarme y que, por tanto, está enamorada de mí”. Entraron en la casa y, uno frente al otro, se acomodaron en la sala. Hasta ese momento no hallabas qué tema de conversación iniciar. Marlene tampoco, porque solamente sonreía.
Te
inclinaste hacia su asiento para tomarle las
manos. Estaban
tibias
y suaves, quizá como la piel de su gato casero o como los plumones de los pájaros que volaban a todas horas en el árbol frente a su casa. Fijaste la mirada en ellas por varios segundos, los suficientes como para captar la textura de su transparencia de sus uñas y el torneado perfecto de sus dedos. Luego, levantaste el rostro y le viste los ojos. ¡Qué ojos, Dios mío! Entonces recordaste
piel, la
las palabras
de
tu
abuela acerca de
las
sombras misteriosas que descubrió en
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
106
ellos el día
Un
de
de
la fiesta
tu graduación.
el cuerpo. Tus manos temblaron un mundo de ideas afluyó a tu cerebro de manera intempestiva. Pensaste: “¿será posible que esos ojos, tan límpidos y
sentimiento indefinido te sacudió
sin desearlo y todo
como
transparentes
la luz
misma, son
fatales? ¿Será verdad
que su resplandor
y belleza constituyen una trampa mortal, algo así como una tela de araña, para quien tiene la desgracia de aproximarse a ellos y hundirse en sus líquidos satánicos? ¡No lo creo!
Son
tan dulces, tan serenos, tan acariciadores que, en
vez de constituir una amenaza, más bien deben ser una fuente de infinita ventura”.
Cuando
esta idea hizo acto de presencia en tu cabeza, le apretaste
fuertemente las manos, aún sujetas por ¡sí, sí, sí!
las tuyas,
y dijiste involuntariamente:
Ella se sorprendió ante esta conducta inexplicable de tu parte y
manos con
sustrajo sus
pretexto de poner en orden una guedeja
el
espontáneamente descolgada sobre su
rostro.
Hasta ese momento no habías
descubierto un tema de conversación suficientemente amplio
con
ella durante varios
silencio, pero
como para hablar
minutos o quizá horas. Por tanto, continuabas en
una sonrisa muy
que
tierna te bailoteaba en los labios, a la
Marlene respondía con igual dulzura. Fue
ella
precisamente
la
que
— ¡Qué has venido Eduardo! pero no preocupes: — Marlene, algo extraño me en que sea un pasión que has comenzado de —No comprendo. —Ni yo tampoco. Sin embargo, creo que un hecho
te dijo:
ahora,
raro
pasa,
Sí,
efecto
te
es posible
mí.
a despertar
la
lo
natural.
es
Se
trata
del raro sentimiento que se apodera de nosotros cuando nos aproximamos a un fenómeno majestuoso: un abismo, una catarata o una montaña de solemne verticalidad.
—Me confundes más con —Está Marlene: cuando
esas palabras, Eduardo.
claro,
una fuerza extraña
me
ocurre a
mí en
te atrae.
este
tus ojos y precipitarme
y no sé por qué;
tal
Entonces
tú te acercas a te
un
precipicio, sientes
da temor. Eso es precisamente
momento: me da miedo contemplar
vez por lo que esa entrega
que
profundidad de
me pueda deparar.
reservarte tan
quieres,
quiero,
que
en los abismos pasionales que despiertan en mi espíritu,
nada malo, Eduardo, porque —No puede profundo y limpio como pasión un amor —Entonces ¿me Marlene? —Te Eduardo. será
la
lo
el tuyo.
la
respuesta a tu
LONGINO BECERRA
107
conmovió hasta las fibras más hondas, porque, “carajo, yo nunca pensé que pudiera tener una bella novia, pues mi figura no es tan impresionante como la del abuelo Filiberto, un tipo de sangre española, blanco, alto, de frente despejada y cuerpo atlético, al contrario de lo que ocurre conmigo Esa
frase te
por parecerme a
la abuela: rostro vernáculo, trigueño,
frente y tan fifiriche
algún
modo mi
que
me
aspecto de escalera, lo que entre mis amigos es causa de
constantes pullas porque afirman que
o a un poste de
pelo lacio, con escasa
doblo un poco hacia adelante para disminuir de
la luz eléctrica sin
sobre todo cuando
me parezco a una vara de bajar aguacates bombillo, cosa que me molesta mucho,
me dicen que estoy condenado a vivir como un eremita, ya
que ninguna muchacha tendrá el suficiente valor para acercárseme, por lo que debería meterme fraile, pues así me será posible esconder, refugiándome tras los pliegues
menudean
de una sotana, mi fracaso
las
muchachas
como Casanova en un mundo donde
bonitas, pero a las que les repugnan los canijos,
más adelante vienen los chigüines y a una no le gusta presentar adefesios a las amigas, sino cipotes bonitos, de ser posible rubios, porque, está jodido,
con pelo ensortijado, como esos ángeles que ponen en los calendarios, deseos que son totalmente justos por cuanto el ideal de toda persona es mejorar su descendencia, o su raza como dicen otros, pues constituye un verdadero orgullo
mostrar un árbol genealógico donde abunden los Valentinos y las Lorenz, en vez de presentar, como es mi caso, al lado de un español de pura sangre, una autóctona indiscutible, a
la
que solamente
le faltan las
plumas para que
la
cacique Lempira y la pongan como prócera en los billetes de a peso, aunque, viéndolo bien, es una aborigen talentosa, que si me dio su
confundan con
el
figura de monolito, igualmente
me
hizo dueño de su inteligencia, ese tesoro
que ya desearan tener muchos barbilindos, a los que revientan
casi siempre en
exámenes de la secundaria y la Universidad por inútiles, cosa que no ha pasado conmigo y que tampoco pasará cuando llegue a los claustros académicos, porque allí también seré bueno y se me acercarán esos Narcisos a rogarme con lágrimas en los ojos, a mí, un escuerzo a todo dar, para que les los
explique los problemas de
la
matemática y los enredos de
la
química, cuyas
incógnitas no se despejan con caras bonitas, sino con talento, una cosa invisible,
no siempre de interés para las muchachas, pero que algunas veces da resultado, como probablemente me ocurre ahora con Marlene, enamorada, no tanto de
mi
aspecto,
como de mis
facultades
burlas de mis compañeros cuando
y,
en
tal sentido,
dispuesta a soportar las
me griten delante de ella que
el
mono más
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
108
feo se come
Al
el
mejor zapote
Marlene y
oír el dulce e inesperado te quiero de
momentáneo
al
superar tu
desconcierto, te pusiste de pie; luego, rodeando el espaldar del
el cuello y le diste un beso tierno en la nuca. Ella se estremeció; los poros de los brazos se le saltaron; pudiste, no verlo sino sentirlo
butacón, la abrazaste por
con toda claridad a través de
las
sacudidas de su cuerpo. Al principio estuvo
quedando
algo confusa, pero enseguida reaccionó
y,
a besarte apasionadamente en la boca.
Tú
hiciste
la silla entre los dos,
también
vino
mismo, con
lo
tal
sed y tal fuerza que deseabas fundirte con ella o que ella se fundiese contigo, un sentimiento inexplicable, pero relacionado sin duda alguna con el acto de la
procreación. Le habías puesto una
cintura, de
modo que
te
era
muy
fácil
mano
detrás de la cabeza y la otra en la
mantenerla firmemente pegada a
tus labios sentías el grosor de los suyos, así
como
la
humedad
ti.
En
excitante de su
boca. Al pasar, no sabes cuántos minutos, retiraste tu rostro del de ella y le viste los ojos. ¡Qué ojos, Dios santo! Entonces, de nuevo recordaste la
advertencia de tu abuela y volviste a sentir el anonadamiento de minutos atrás, aunque, de uno u otro modo, te fue posible impedir que ella lo notara. Bajo este
complejo emocional,
tu
cerebro vino a concebir la siguiente idea: “debo
encontrarme con Marlene en pleno día para observar sus ojos
asegurarme de
si
calamocana. Sin pensarlo más, tarde. Ella estuvo
muy
de cerca y
no tiene esas manchas execrandas que dijo
tiene o
le
la
pediste salir al día siguiente, a las tres de la
de acuerdo, ignorando, por supuesto, que iba a ser objeto de
un escrutinio peligroso. Volvieron a sentarse ambos
al
escuchar un leve ruido en uno de los cuartos
vecinos y surgirles el temor de que apareciera doña Antonia, la madre de Marlene o uno de sus hermanos, a pesar de existir la orden, según demostraban los hechos, oír
de dejarlos solos. Hablaron entonces de cosas baladíes para hacerse
de quien estuviese detrás de
la pared. Ella te
informó que había comenzado
Tú momento estudiabas
a leer una obra de Juan Rulfo por recomendación del maestro de español. le
informaste también algo del libro científico que en ese
e,
incluso, le hiciste dos o tres comentarios sobre las opiniones sostenidas por
el
autor acerca del universo. Marlene te escuchó sin hablar; pero, luego,
impulsada por ideas que
le
habían inculcado desde niña y de las que nunca
buscó deshacerse, dijo: “eso prueba la existencia de Dios”, frase que únicamente oíste, a pesar de tus iniciales impulsos de comentarla según tus últimas convicciones.
En
ese
momento
te pusiste
de pie y
le
expresaste el
LONGINO BECERRA
109
deseo de volver a tu casa.
Se dirigieron hacia
la puerta
etapa de tu vida, algo así
como
el
dio un beso tierno y prolongado de hizo claro que comenzabas una nueva
allí te
y
buenas noches. Inmediatamente se
te
ascenso a una hombría mayor.
Muy alegre,
de tablas y abriste el portón. El perro de la familia, Lobby, a recibirte con el rabo. Como tú ibas distraído, pensando todavía en los
llegaste al cerco salió
ojos de Marlene, apenas te limitaste a pasarle la al
noble animal
Al entrar en
las palabras afectuosas
mano por el lomo,
sin decirle
que en otros momentos acostumbrabas.
tu cuchitril, descubriste sobre la
mesa dos
platos protegidos con
un mantelito muy blanco. Era la buena de tu abuela que, preocupándose por ti, deseaba no dejarte ir a la cama sin un bocado exquisito. Con menos requilorios
que
los
empleados para cocinarlos, tomaste aquellos alimentos
quizá por el efecto de
Esta vez no
te
la digestión, al
y,
poco rato estabas profundamente dormido.
persiguió ninguna tarántula, por lo que tuviste una noche
apacible.
DESPUÉS DE LA FRUSTRADA visita al doctor Reina,
el
hombre
del
dedo meñique, decidimos aprovechar las horas que nos para ir a la Corte Suprema de Justicia con el objeto de tarde quedaban de esa saber el resultado del hábeas corpus introducido el día anterior. Varios de mis
brillante
negro en
el
ex compañeros de estudio en
la
Facultad de Derecho nos ayudaron para ser
recibidos por el Presidente de la Corte,
Manuel Arita Palomo, un hombre
canoso y de cuerpo descomunal. Entramos en un espacio bien acondicionado, propio para hablar en él de cosas solemnes. El alto funcionario
bastante viejo,
de
la justicia
hondureña estaba detrás de su escritorio y tenía en sus manos un vemos llegar se puso de pie y, desde el otro lado de la
pisapapel de vidrio. Al
mano derecha, bastante grande pero temblequeante. En dibujaba una sonrisa muy gélida, como de muerto, con la que,
mesa, nos extendió sus labios se sin
la
duda alguna, pretendía demostramos cordialidad. Al pedimos que nos como la de quien tiene la boca llena de
sentáramos, nos dijo con voz pastosa,
morcilla o de cualquier tripote parecido:
—Ya conozco lamento mucho
lo
el
que
problema que les
mi
oficina.
Quiero decirles que
ha pasado a ustedes y a otras familias víctimas de
los secuestradores.
^Muchas
los trae a
gracias, doctor
—
le
respondió Gertrudis
—
.
Precisamente es
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
110
su comprensión la que nos
mueve
a visitarlo en busca de ayuda.
debo decirle que entre usted y yo hay lejanos vínculos ¿De veras? ¡No lo sabía!
— un sobrino suyo — Ana. grado; su nombre ¿Qué pequeño — —Pequeño — —Bueno —expresó después Sí, doctor,
es el esposo de
Además,
familiares.
una parienta mía de igual
es
¡Interesante!
mundo, verdad?
es el
repitió Gertrudis.
— puesto que nos une un vínculo
el golilla
familiar,
aunque
,
debemos apoyamos mutuamente. Para
débil,
el caso,
como
ustedes tienen buenas relaciones, bien pueden ayudarme a obtener unos cuantos millares de adoquines que necesito para pavimentar varias calles de
Ocotepeque, tarea en
la
que estoy empeñado porque
concentración del Partido Liberal durante
de palabra.
.
la
mi pueblo,
así lo sostuve
en una
campaña y, como yo soy hombre
.
— Dispénseme, licenciado — a decirle doctor
—
,
lo interrumpí
con brusquedad, negándome
nosotros somos dos padres de familia que venimos aquí a
un problema referente a
la justicia hondureña y no a resolverle sus faramallas políticas. Por ahora nos angustia la desaparición de nuestro hijo, lo
tratar
mismo que
les
ocurre a otras familias en toda
la
República. Usted puede, con
su autoridad dentro del partido de gobierno y el peso del más alto tribunal del país, no sólo encontrar a los desaparecidos, sino también detener la matanza
de hondureños que hoy se lleva a cabo.
— ¡Ah,
sí, sí, si!
Excúsenme que había olvidado
el
motivo de su
visita.
¿Pueden decirme, entonces, qué cosa concreta desean que haga por ustedes?
—respondió Palomo, algo persona muy —Señor — —
aturrullado y con muestras evidentes de ser
una
decrépita. le dije
corpus que introdujimos y,
además, que
le
,
lo
que deseamos es conocer
el día
ordene a
la
los efectos del
hábeas
de ayer a favor de José Eduardo Becerra Lanza
DNI
poner inmediatamente en libertad a ese
muchacho porque no ha cometido ningún
delito.
—¿Se acuerdan quién fue juez nombrado para esa —nos preguntó hombre de y —Se nombra Germán Vicente García — informé —Muy llamaremos de inmediato para saber qué obtuvo en órdenes gestiones —expresó Arita mientras hizo para el
el
birrete
diligencia?
ejecutor toga.
le
sin vacilación.
sus
bien: lo
llegar al ujier
respectivas.
darle las
LONGINO BECERRA
111
—
¿Qué noticias tiene acerca de la exhibición personal a favor de José Eduardo Becerra Lanza, señor Germán? le preguntó solemnemente al
—
pasante de derecho cuando éste se hizo visible en la oficina.
—Acabo de entregar mi informe, doy cuenta de y — —¿Y cuáles son esos —preguntó Palomo, con de mucha —Me presenté coronel Juan Blas de doctor,
resultados
los
allí
dijo aquél.
resultados?
Arita
aire
autoridad.
ante la oficina del
Salazar, Jefe
Dirección Nacional de Investigaciones, y éste no quiso recibirme. secretaria mandó a decir que él no tiene subversivos en su poder.
—Muy
bien,
Germán, puede retirarse
tiempo que nos decía
—
:
—ordenó
el
iudex magno,
la
Con una al
propio
señores, ya oyeron el informe; esa es la situación que
tenemos actualmente en Honduras, y se las comunico por la confianza que me da nuestro parentesco. Nosotros no podemos hacer nada, pues las autoridades hábeas corpas y hacen lo que les viene en gana. Aquí dejan trabajar en paz. Si ustedes se fijaron un poco, habrán
militares irrespetan los
mismo no nos visto a
numerosos individuos mal carados que
se pasean por toda la Corte:
son matones puestos desde arriba para husmear lo que hacemos
e, incluso,
para mantener estrecha vigilancia sobre cada uno de nosotros. ¡Es una verdadera
plaga la que nos ha caído! Por eso ley, casi
les
manifiesto francamente: basado en
nada puedo hacer a su favor, de
modo que
sólo
me
la
resta aprovechar
ejército y del gobierno civil a fin de noticiarme respecto al paradero de su hijo. Pero, naturalmente, debo estar seguro de la
mis relaciones dentro del
discreción de ustedes en cuanto a lo que dijo esta última frase percibí algo así
desde
la
hemos hablado. ¿Está claro? Cuando
como una ola de miedo que
lo
arropaba
cabeza a los zapatos (14).
Después de rendirle las gracias a la más alta autoridad judicial de Honduras, nos marchamos. Al salir de la oficina vimos precisamente la plaga de orejas y matones de que nos habló Arita, uno de los cuales tuvo la osadía de ponérsenos enfrente y llevarse la mano derecha a la empuñadura de su pistola. Nosotros, claro está, no le hicimos caso a ese desplante intimidatorio. Ya en la calle,
comentamos
los resultados
de
la entrevista.
inconmensurable, pues nada menos que puesto en autos sobre
el
medio de
la
atajarlos por
con
la
el
Nuestro desaliento era
Presidente de la Corte nos había
desenfreno de los militares y la imposibilidad de ley. Sin embargo, como quien se ase a una pluma
esperanza de no caer en
el
abismo, recordamos
la
promesa de Arita
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
112
Palomo en
el
sentido de buscar alguna información por la vía de sus relaciones
personales, aunque no se nos escapaba que ese ofrecimiento no era
un acto amable de su
parte. Así, pues,
a nuestra casa. Eran
más de
las
alumbrados por esa débil
cinco de
luz,
más que
regresamos
la tarde.
Nuestros hijos, obviamente, nos esperaban ansiosos. Cada uno de ellos hizo preguntas sobre su hermano y lo averiguado por nosotros acerca de él ese día. Aunque no nos pusimos de acuerdo con Gertrudis, ninguno de los dos se atrevió a expresarles la cruda verdad, es decir, el fracaso de nuestras gestiones.
Al contrario, para no producirles una herida en su tierno corazón,
les
manifestamos que todo iba a resolverse
muy
aseguraban estar dispuestas a ponerle
problema entre unas cuantas horas.
La mentira piadosa produjo
fin al
sus efectos en los
pronto, pues las autoridades
más pequeños, no
así entre los
mayores, quienes continuaron mirándose con evidente incredulidad. ¿Acaso
no reflejaban nuestros tras
rostros
una angustia pavorosa, imposible de ocultarse
expresiones de alivio? Sin embargo, ninguno de los muchachos nos dijo
algo porque comprendían
la
sana intención de ocultarles
la
dolorosa verdad.
Por ello, unos y otros buscaron volver a sus quehaceres cotidianos, relacionados todos con sus clases en la escuela elemental o en la secundaria. Gertrudis fue a la cocina y preparó una modesta cena para todos. la situación.
despachábamos aquellos comistrajos, analizamos estuvimos de acuerdo en estimar ésta
como
Cuando
Ambos
grave, ya que a la altura de la
cuarta fecha del secuestro de Eduardo, es decir el 4 de agosto de 1982, nuestros
informes sobre su paradero eran prácticamente nulos. Decidimos, por tanto,
no esperar nada de de nuestro amado
las
autoridades y dedicamos en forma personal a la búsqueda Para ese tiempo nosotros estábamos perfectamente
hijo.
informados acerca de que
el
escuadrón 3- 1 6 tenía su cuartel principal en
la
Colonia 21 de octubre, a donde torturaban a muchos detenidos. La información raíz de las sesenta y siete desapariciones anteriores a de nuestro hijo y los numerosos asesinatos perpetrados entonces, la gente comentó sobre el gran movimiento que se observaba en esa unidad militar, la
obtuvimos porque, a
la
situada en una construcción del coronel Amílcar Zelaya, alquilada antes al
equipo de fútbol Atlético Morazán
una visita esa misma noche que pudiésemos
correr.
La
al
. .
Por ello acordamos con Gertrudis hacerle
cuartel en referencia, sin
importamos
lps riesgos
verdad es que ninguno de los dos tenía claridad
acerca de lo que íbamos a buscar en tan tenebroso
sitio;
pero,
como una fuerza
extraña nos compulsaba a no quedamos en casa y a cumplir cualquier diligencia
LONGINO BECERRA en
la
búsqueda de Eduardo, por absurda que Antes de
la salida
se fueran a la cama.
una
113
linterna,
una
fuese,
acordamos
y fuimos.
ir,
nos pareció conveniente esperar a que nuestros hijos
Después de vestimos con ropa oscura, nos proveimos de
palita jardinera,
una cantimplora con agua y una chumpa. la casa. La noche estaba
Luego, haciendo el menor mido posible, abandonamos resplandeciente, propia para
ir
de serenata a cantarle a
la vida.
En
el cielo
había infinitas estrellas, y una hermosa Luna, libre de pingajos, mostraba su cuerpo redondo. Dado que conocíamos perfectamente el sitio, caminamos
por
la carretera
hacia El Picacho
y,
por Arriba, situado en
el
la
derecha,
cuadrante Noreste de
de esa senda alumbraban
muy
poco, así
por los aún reducidos vecinos del
Embajada rumbo al barrio El Reparto ciudad. Los escasos faroles
frente al portón de la entonces
Norteamericana, seguimos un atajo hacia
lugar.
como
la
las bujías
Llegamos a
dejadas encendidas
la escuelita del barrio
en vez de seguir bajando, tomamos un callejón que sube sobre
y
la falda del
cerro hasta alcanzar un plancito donde se levantaba una cuartería en construcción. Después de respirar un poco, avanzamos por otro sendero y de allí nos fuimos por un caminito rodeado de espeso monte que va hacia el Este.
Lo seguimos
durante un buen rato, con largas bajadas en su avance. Allí
oscuridad era mayor y debíamos alumbramos de vez en cuando con
la
la linterna,
más bien hacia nuestros pies por temor de que se viera desde lejos. En una hondonada que forman allí los cerros, encontramos la quebradita El Canecho, que viene de más al Noreste y cruza todo El Reparto. La cruzamos sobre las piedras, algunas de las cuales estaban sin tirar la luz hacia el frente, sino
flojas
y estuvimos a punto de caemos.
Seguimos por el mismo camino charraloso que traíamos, hasta llegar a la loma que da con la Colonia 21 de Octubre. Desde su cumbre se divisaba, como si fuera una inmensa tarántula de cemento armado, el cuartel del Escuadrón 3-16, el infierno para muchos desventurados que cayeron bajo las garras del nazialvarismo. La estructura estaba iluminada en la parte que teníamos a nuestra derecha y, a oscuras, el sector de la izquierda, donde era visible
un anexo extraño, que nos hizo pensar en bartolinas. Varios automóviles
entraban y salían del inmueble, no obstante ser más de la media noche. Un helicóptero militar se encontraba aparcado bastante próximo al edificio principal.
También alcanzamos a
en distintos puntos de
distinguir,
las instalaciones, los
no
sin dificultad,
algunos perros
que aparentemente estaban sujetos
porque no se movían de sus lugares. Hecho este escrutinio,
le dije
en voz baja
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
114
a Tula:
—
Desde aquí no podremos ver otra cosa más que los edificios y algo del movimiento que allí se produce. Por eso es necesario desplazamos hacia abajo para darle una ojeada
próximo a
la
al
terreno inmediato a la instalación, es decir, el que está
cerca de alambre. Espérame aquí mientras hago ese recorrido.
— —Muy bien —
— — expresé — Entonces hay que hacer poco mientras
Nada de esperame aquí dijo Tula, con evidente molestia los dos debemos hacer ese viaje, pues cualquier cosa que nos ocurra será a ambos. :
le
avanzamos. Además,
ruido
.
la linterna sólo se
encenderá pegada
al suelo,
en caso de
que deseemos examinar algo importante.
Dimos
campo escabroso, en el que nos más seguro es que tuviese algunas minas
inicio al recorrido de aquel
amenazaban graves
peligros, pues lo
a partir de cierto punto. Al haber cubierto cerca de treinta metros,
botines se fue dentro de un hoyo,
el
que
sentí algo blando,
como
uno de mis si
estuviera
acolchado. Detuve a Gertrudis de un brazo y nos arrodillamos. Con la palita jardinera, que, desde esa noche, nunca iba a faltarme prendida del cinturón,
comencé a cavar. La
tierra estaba floja, lo
que hubo de producirme cierta rara
impresión. Al extraer las primeras porciones, descubrí que
el
agujero era
perfectamente redondo, con un diámetro próximo a los treinta centímetros,
A
pues pude calcularlo con jemes. tropezó con una prenda de
una camisa verde
le faltaba la
profundidad de medio metro,
Tiramos con fuerza entre
olivo, perteneciente a
de zapador, ahora con
poco más abajo
vestir.
la
di
las
un uniforme
manos temblorosas por
dos y extrajimos Continué mi obra
los
militar.
el
la palita
complejo emocional, y traje. A la camisa
con otra prenda: era el pantalón del mismo
manga izquierda,
y
la
derecha se hallaba con rasgaduras en varias
partes, iguales a otras de la espalda,
donde descubrimos unos lamparones
negros. El pantalón estaba igualmente roto y con similares manchas en las piernas. Hice a un lado estos objetos y me disponía a continuar mi trabajo
dentro del hoyo, cuando Gertrudis, que alumbraba con suelo, levantó ésta involuntariamente e iluminó por
la linterna
pegada
al
segundos una parte del
área donde nos hallábamos.
Al concluir el destello del artefacto eléctrico, escuchamos varias descargas de
fusil
en uno de los puestos de guardia. Las balas zumbaron algo lejos de
nosotros, lo que era señal evidente de que los serviolas no habían precisado
con exactitud el
sitio
para correr hacia
el
donde
se produjo el luzazo.
caminito que nos trajo hasta
Tomé de la mano a Gertrudis Con gran desesperación.
allí.
LONGINO BECERRA
115
descubrimos que no estaba en
donde esperábamos hallarlo, pues un rumbo preciso y abriéndonos paso entre las breñas. Por fin, angustiados ante la idea de que los matones del nazialvarismo andaban ya tras de nosotros, lo encontramos y lo seguimos a habíamos bajado
la
loma a
el sitio
la carrera, sin
oscuras, unas veces con extravíos por sendas engañosas y otras penetrando involuntariamente en los breñales, llenos de zarzas y chichicastes. Atravesamos
de nuevo
la
quebrada El Canecho y seguimos
Reparto por Arriba.
como suelo,
me nubló
con gran zozobra por parte de Gertrudis,
que continuáramos
al
A mí me era muy difícil continuar la veloz carrera, pues
soy cardiópata, sentía que mi corazón estaba a punto de estallar por
gran presión sanguínea. Algunas veces se
fin
mismo camino rumbo
el
el
escape,
la
la
y hube de caer al que, dándome ánimo para la vista
me levantaba y me sostenía por la cintura con el
de avanzar más, aunque fuera a menos velocidad que antes.
Después de un buen
rato,
llegamos
al plancito
decidimos detenemos, ya que nos pareció un
sitio
cercano a
más
la escuela. Allí
seguro. Al buscar la
cantimplora con agua, pues íbamos muertos de sed, descubrimos que no estaba
y que tampoco llevábamos con nosotros la linterna, la palita jardinera y la chumpa, objetos que se quedaron a la orilla del agujero, junto a las ropas ensangrentadas que habíamos descubierto. Sintiéndonos bastante descansados,
bajamos por los callejones ya recorridos por nosotros,
los
que serpentean entre
hechos de desperdicios y levantados casi unos sobre otros, hasta situamos en la base de la cuesta que da a la ruta de El Picacho. Con una
los tugurios
lenta y bajo el rigor de frecuentes paradas a fin de tomar aire, sobre todo yo, que era el más vencido a causa de mis problemas coronarios, llegamos
marcha
hasta casi la salida, frente
al
portón de
la
entonces Embajada Americana. Allí,
a unos veinticinco metros de la carretera antes dicha, decidimos sentamos,
muro de una casa, cuyos ocupantes dormían y quizá hasta soñaban muy orondos. En dicho punto comentamos con Tula lo peligroso apoyando
la
espalda en
el
que era pasar a esa hora frente a los custodios de la Embajada, pues si habían tenido contacto con la base del Escuadrón 3-16, lo más seguro era que estuviesen alertas respecto a quienes se aparecieran por el lugar.
También discutimos que sería peligroso recorrer los quinientos metros la Embajada Americana hasta el desvió al barrio El Bosque, pues si habían mandado patrullas motorizadas a buscar sospechosos, lo más seguro era que pudiésemos tropezamos con ellas. Miré el reloj: eran pasadas que hay desde
las tres
de
la
mañana. Continuamos por un espacio largo nuestro desconcierto
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
116
y nuestros temores en ese lugar del desvío al Reparto por Arriba. Sin embargo, después de un rato, vimos que desde el fondo subían en gran plática dos mujeres
y un hombre hacia
la carretera.
Eran residentes de
la
zona que madrugaban a
sus actividades cotidianas en la Capital. Al estar cerca de nosotros, nos pusimos
de pie y reanudamos nuestra marcha. Justo en la entrada a la carretera nos alcanzaron y nos sobrepasaron, pues eran personas de menor edad que nosotros
Embajada únicamente observaron el grupo no dieron muestra alguna de interés hacia el mismo. Detrás de los y desconocidos, proseguimos nuestra marcha, viéndolos alejarse cada vez más de nosotros por la rapidez con que caminaban, de modo que, cuando llegamos a la curva del alto muro de la Embajada, en el lado Sur, ya las dos mujeres y el hombre habían rebasado ese tramo y, sin duda alguna, iban por las Vueltas de San Antonio, cerca de la residencia del ex Presidente Ramón Villeda Morales. Entonces le dije a Tula que apretáramos un poco más el paso porque corríamos
e iban de prisa. Los custodios de la
peligro en ese punto. Así lo hicimos y fue para nosotros un gran alivio llegar al desvío de El Bosque e internamos en la zona donde tanto tiempo habíamos vivido.
Con la tranquilidad que nos daba el momento, pudimos comentar algo
de lo visto en aquella incursión temeraria:
—¿Qué pensás vos de esas ropas ensangrentadas? — me preguntó cansancio. habla por en con voz por entrecortando también —Tengo una idea —
Gertrudis,
cierta dificultad
el
el
le contesté,
la
la
misma causa. —¿Cuál?
—Se
trata del
uniforme de un militar asesinado
allí, al
que sepultaron en
alguna parte del terreno circunvecino, a lo mejor inmediato al sitio donde nos encontrábamos. Recordá que Álvarez mantiene un estado de terror dentro del
mismo ejército, donde al soldado o al oficial que le detectan opiniones opuestas al
cazabrujismo imperante, lo liquidan de inmediato bajo
es
un agente enemigo. Creo que tenés razón
—
—
dijo Tula y
guardó
la
acusación de que
silencio.
COMO ERA LÓGICO, el imitador enfermizo de Hitler en Centroamérica, hecho ya un Teniente Coronel a todo
trapo, se roerá las uñas dentro
deseo ardoroso de llevar a la práctica en Honduras elaboradas por
él
desde
la
época de
la
las ideas
Academia
de su
de “buen gobierno”
Militar Argentina.
La
LONGINO BECERRA
117
le presenta en 1975, cuando el alto mando del ejército lo nombra comandante del Cuarto Batallón de Infantería, con asiento en La Ceiba, hermoso puerto del Atlántico. Su cargo anterior había sido del mismo nivel, pero a la cabeza del Décimo Batallón, situado en Maréala, una comunidad predominantemente campesina, donde, claro está, no había organizaciones ni movimientos que le permitieran probar su arsenal ideológico. Por eso retozará de entusiasmo cuando le comunican el nuevo destino, pues el mismo venía a ser algo así como una Presidencia en miniatura, tanto más cuanto que iba a
oportunidad se
tener
como
observadores de su actuación nada menos que a los jerarcas de
la
Standard Fruit Company o sea que, indirectamente, se acercaba al Pentágono.
Por
ello,
desde su llegada a La Ceiba en octubre de aquel año tratará de
intervenir en todos los asuntos que considere de interés para militares,
él,
ya fuesen
económicos, políticos o simplemente sociales. Pero, como cabía
nuevo conquistador de Jerusalén, será ideas de todo el mundo en la zona, de preferencia obreros. Con ese fin habrá de crear una pequeña pero
esperar, la preocupación prioritaria del
poner bajo censo
las
intelectuales y líderes eficiente
Gestapo para obtener toda clase de informes, fueran éstos reales o
producto de
las intrigas lugareñas (15).
—Mi Coronel, poseo datos fidedignos acerca de que doctor Lacayo —Muy bien ¿cuáles son esos datos? mientras estuvo en —Militó en Frente de Reforma el
es
comunista.
Universitaria
el
la
Universidad Nacional Autónoma, y continúa ayudando a dicha organización política.
—
forman parte del grupo estudiantil ¡Hay que vigilar a ese doctorcito
Positivo: todos los que formaron y
que mencionás
son anfibios apátridas.
pendejo!
—Mi Coronel, tengo de
la
el
gusto de informar a usted que los conductores
Empresa Campesina Asociativa de
Isleta sustentan ideas extrañas a
nuestro sistema republicano.
—¿Qué has encontrado ejemplares —
allí?
Esto: varios
del periódico Vanguardia Revolucionaria.
Además, hay un desertor comunista, de nombre Rafael Sánchez, que desea hablar con usted. ¡Esos son los mejores! ¿Dónde está?
— —En La Ceiba; pero desea que
se le confirme el día y la hora del
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
118
encuentro; también pide discreción.
qué mierda! Andá inmediatamente! — ¡Qué Coronel, soy Rafael Sánchez, para —Buenas — Ajá! ¿Así que vos uno de renacuajos de — Coronel: años con de en Moscú. — ¿Y qué querés ahora? —Informarle sobre comunistas en —¿A cambio de qué? General de dicha empresa. —De que me haga —De acuerdo; pero que dar informe por Espero mañana, muy temprano. Vos salvadoreño ¿verdad? — Coronel. —Pues somos medio paisanos porque mi madre también guanaca. —Me de Coronel. —Ya mundo. Bueno, ya sabés cumplilo vaya cabalidad y que — — gran pendejo!! Coronel!! — Mi Coronel, hay informes valiosos acerca del Sindicato de Standard. Trabajadores de —¿Cuáles son esos informes? miembros de Junta son comunistas. —Acevedo y —¿Has encontrado pruebas de que efectivamente son sapos esos de puta que mencionás? venidos desde — mi Coronel: desde hace dos discreción ni
a traerlo
¡
servir a usted.
tardes,
fuiste
¡
milité varios
Sí,
apátridas
los
ellos y hasta hice estudios
este país? política
¡Excelente!
las actividades
Isleta.
Secretario tenés
recibirlo
escrito.
el
sos
Sí,
es
alegro
eso.
ves, así es el
.
a
tu trabajo;
.
bien.
te
Gracias, señor.
¡¡Coronel; oíste:
¡¡Señor, no,
la
varios
la
Directiva
apátridas
hijos
días varios ñángaras,
Sí,
Tegucigalpa, les dan conferencias políticas a sindicato en
una de
las salas
más de ochenta miembros
del
de su propio edificio.
—Muy agentes en esas conferencias y que mi Coronel. —Ya —Magnífico: desde ahora poné en marcha un operativo de bien: infiltrá
te
den partes
diarios.
lo hice,
el sindicato
y sus
líderes.
control sobre
Me pasás informes personales acerca de los resultados.
Recordá nuestra consigna: ¡hay que barrer hasta con
el último
renacuajo
traidor de este país!
La Ceiba, una ciudad
encantadora, de calles amplias y donde reside la
LONGENO BECERRA gente
119
más amistosa de Honduras, comenzará a vivir días tenebrosos desde la émulo de Hitler al cargo de comandante del Cuarto Batallón de
llegada del Infantería.
Los ceibeños
sentirán en la
sañudamente a todas horas y en todas allí,
nuca
el frío
partes.
Los
de mil ojos que los vigilan
fines de semana, tan alegres
tan cargados de la sana explosión de una juventud prometedora, se volverán
cada vez más
muchachas y muchachos ciudadanos les será cada vez más difícil desgranar sus entusiasmos ante pistoleros que ponen bajo sospecha cualquier alborozo. Paseos tan atractivos como la Barra del Cangrejal ya no podrán visitarse confiadamente porque los “hombres del tétricos,
pues a
las
,
Coronel” también los frecuentan y su mayor diversión, bajo los efectos del mosto importado o casero, será disparar sus armas como energúmenos. El
mismo Hitlercito hibuerense habrá de reunirse allí con
sus amigastros y, ya en empleando cocos vacíos más comparable a una testa humana que
las alturas del holgorio, todos afinarán puntería
suspendidos en estacas, pues nada es esa fruta de raigambre tropical.
Cierta vez harán lo mismo, pero utilizando una polla que tuvo la estúpida
ocurrencia de buscar cangrejillos en la zona y que permite dejarse copar por uno de los correveidiles del entorchado. El ave será sepultada en la arena de tal
modo que únicamente le dejan
treinta
metros de distancia
acuerdan que
el
y,
la
cabeza
antes de
al aire.
Los
comenzar
el
tiradores se
pondrán a
alegre entrenamiento,
triunfador ganará un galón de whisky a costa de los demás.
El Hitlerillo catracho se llevará
el
palmito
certero disparo de nueve milímetros.
al
decapitar a la gallinácea con un
La hazaña
se
conmemora con
vítores,
carcajadas y brindis en abundancia.“¡Qué puntería la del Coronel!” “¡Puta, si le dio a una cabeza tan pequeña desde aquí, ya saben lo que les espera a los
renacuajos apátridas de los charcos hondureños!” “¡Hay que joderse con
el
Coronel” “¡Ése es mi gallo!”. Pero
el
discípulo de la Escuela Argentina de Guerra, fanático de Hitler,
no podía mantenerse por mucho tiempo en simples ejercicios dominicales. Para él será indispensable comenzar lo más pronto posible la práctica viva de sus concepciones. Por ello, cuando hubo confirmado los datos de la Gestapito bajo su mando, dispondrá lo necesario a fin de cumplir su primer asalto reivindicador. Esta inaugural acción, ya de envergadura, brava en su contenido
y férrea en su forma, arrancará durante la media noche del sábado 1 2 de febrero de 1977, fecha en que se produce un afiebrado movimiento en la sede del Cuarto Batallón. Cincuenta soldados revisarán sus armas y se disponen a cargar
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
120
abultadas mochilas, repletas de todo lo necesario para un combate decisivo.
Ninguno sabe hacia dónde se dirigen; nadie les ha dicho una sola palabra al respecto. “Lo único que conocemos es que frente a nosotros va nuestro jefe máximo en persona, el bravo Teniente Coronel Gustavo Adolfo Álvarez Martínez, charreteado en Argentina y quien, por su estilo y sus altos ideales castrenses, nos ha hecho sentir a todos que en nuestros macutos llevamos las insignias del Generalato”.
Por eso
ríen, gritan
y hasta patalean, pues ahora tendrán
de mostrar su fiereza ante quien premia o castiga ciudad caribeña. Es lógico, entonces, que
les
al
más
la
oportunidad
alto nivel
en
la tórrida
brinquen los cartuchos en
las
fornituras y que las bocas de los fusiles, con su lengua de plomo, les hablen a
esos héroes potenciales para exigirles lealtad, honor y sacrificio. Puestos en fila, un oficial subalterno ordenará / atención march! y la columna se desplazará ,
por
marisma arenosa como un gusano gigante provisto de espinas en
la
lomo. Bajo
la sutil
un tambor negro, y en al
atmósfera de
la
los pasos de aquellos intrépidos centuriones.
A poca distancia
previamente establecido, los esperan dos ferrobuses para llevarlos
el sitio
punto exacto de su misión estratégica. Son propiedad de
Company,
el
noche ceibeña resonarán, igual que sobre
la
Standard Fruit
“la que, sin regateos ni pichicaterías aldeanas, nos ha prestado su
concurso para
el éxito
de esta Santa Cruzada, cuyo
fin es,
como
las antiguas
de Conrado, Balduino, Teobaldo y Bonifacio, salvar la fe, defender nuestro sistema de vida y garantizar la libertad”. Antes de arrancar los vehículos
un
ferroviales,
civil llega
corriendo hasta ellos con
todo sudoroso, porque, “puta, no tengo la
hora
me engañó, no
sé
si
porque
reloj y
le falla la
el
sombrero en
un pendejo a quien
la
pregunté
le
porquería que lleva en
mano,
el
puño o
porque quiso echarme en gallina”. Era Rafael Sánchez.
Los vehículos Balfate.
En
esa ruta, de
ferroviarios enfilarán hacia el ramal de Oriente,
otras oportunidades habían ido patrullas a cumplir misiones por
modo que a los belígeros les será
indiferente la selección de aquel
camino. Sin embargo, cuando hubieron llegado a
más
rumbo a
allá del río Papaloteca, el
decir, orientándose hacia
la altura
de Jutiapa, un poco
destacamento se desvía hacia
el Sureste, es
Tomalá. Algunos de los fusiles que iban sentados en
butacas color marrón de las limusinas férreas, “donde sólo los gringos y nosotros ponemos el culo”, creerán que su objetivo estaba en Sonaguera, un las
lugar
muy
interesante,
donde incluso
se
pueden
hallar
muchachas de nalgas
esponjosas. El desplazamiento, pues, continuará sin problemas en esa dirección.
LONGINO BECERRA Al poco tiempo
los expedicionarios
121
pasan por Ilamapa, Descombros y llegan ir a Sonaguera, se
a Planes. Aquí, en vez de tomar hacia el Noreste para
desviarán hacia el Sureste. Entonces varias de las botas que conocían
muy
bien el terreno sacan la conclusión de que van hacia la Empresa Asociativa
Campesina de Isleta, “posiblemente a joder a esos comanches que critican por prensa y la radio los métodos puestos en práctica por el coronel Gustavo Adolfo Ávarez Martínez para impedir la subversión, garantizar el orden, la
proteger la propiedad privada y salvaguardar las tradiciones cristianas de nuestro pueblo, sin las que nos perderíamos todos porque la falta de Dios es
una inmoralidad”. Dicha empresa trabajadores con el la
desde 1975 y la organizan los propósito de cultivar bananos en tierras abandonadas por existirá
Standard como parte de su política de reducir costos de operación.
A
madrugada llegan los legionarios a su objetivo, situado bondadoso Aguán. Iban, como estaba ya muy claro para todos, a una operación de comando equivalente en su propósito, aunque no en su método, al rescate de Mussolini en el Gran Sasso. ¿No se trataba ahora de liberar, más que a un hombre, a todo un pueblo, de las ranas apátridas la
una de
la
entre dos corrientes del
con su per-per ideológico? “¡Ah, cómo me hubiera gustado hacer esta operación cabalgando planeadores y no motocarros! Pero no importa. La guerra se hace ateniéndonos a los equipos disponibles y no
que
lo tenían hipnotizado
según los anhelos del Generalato. Precisamente
allí
está la grandeza de las
tareas suicidas, en sacarles partido a las limitaciones logísticas.
De tal habilidad
viene lo que se llama heroísmo en combate o sea superar con arrojo las deficiencias del equipo con que nos enfrentamos a un
número
enemigo superior en
y» armas”.
“Aquí es donde necesitaré hacer uso de todos mis conocimientos de táctica y estrategia para sobreponerme a la inferioridad y salir avante de estos follones y malandrines que me consideran con molinos de viento en el magín, pero que ignoran mis proyectos de salvación de la Patria, y de ellos mismos, porque, aun cuando tenga que matarlos, siempre les haré un favor arrancándoles la jupa y, con ella, las ideas necias que sustentan. Allá veo, entre las sombras de este amanecer glorioso, la caballería blindada del enemigo; acullá se despliegan
un movimiento de tenazas; a mi derecha se vislumbra el perfil de algunos obuses; a mi izquierda hay emplazamientos de ametralladoras eléctricas, con dispositivos antropotérmicos para las balas; detrás de aquellos árboles alcanzo a ver los cucuruchos de las barracas adversarias, donde flamean los infantes en
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
122
mil estandartes rojos, con
el
símbolo del hierro curvo en
el centro;
nubes espesas de este cielo que he jurado mantener siempre
bramar de motores amenazantes; por aquel extremo se desplazan
los generales
Nativí, Ho Deras Che Martínez, Lumumba Thaelmann Morales, Fucik Velásquez y muchos más que no alcanzo
Chapaiev Acevedo, Dimitrov Vindel,
sobre las
azul, percibo el
,
a distinguir porque sus guardias de corps los ocultan con sus pechos, pero a
quienes también he de.
.
.
—Mi Coronel: estoy para ¡A mala hora me —
indicar las casas de los líderes.
listo
¡Ah, sos vos, Rafa!
has interrumpido, pendejo, cuando
estoy en el reconocimiento del enemigo! Pero bueno, ya estás aquí.
Tu misión
será dejar frente a cada cueva de los batracios dos efectivos con todas sus
armas.
Cuando
estén cubiertos los
más importantes de
convenida. Pero no olvidés: hay que actuar con
ellos, les
el silencio
y
la
daré
la señal
precisión de la
araña cuando busca atrapar a su presa.
—De acuerdo, mi Coronel. Quince minutos más tarde
como
así
se escucharán golpes de culata
en
las puertas,
gritos de ¡ríndanse a la autoridad hijos de puta, porque, de lo ,
contrario, los barreremos con todo y la chimuchina!
En
calzoncillos irán
saliendo los hombres de sus modestas viviendas, empujados brutalmente con el
cañón de
por
justicia.
los fusiles, mientras las esposas y los hijos
En un
corral
próximo a
las
clamarán a los cielos
últimas casas serán encerrados los
prisioneros, entre los que no sólo habrá hombres, sino también algunas consortes: aquéllas que harán rabiosa resistencia para impedir que a sus maridos se les arranque de los camastrones.
Todos están en paños menores, aunque
el
aprendiz de Hitler, ya en plena acción, naturalmente los mirará en uniforme
de
fatiga.
Hasta ese momento no se oirá un solo disparo, señal clara de que
la
operación de comando había sido perfectamente diseñada en la mesa de arena el alto jefe y su plana mayor. Sin embargo, dentro de la batahola todavía en marcha se escucharán algunas descargas de fusilería. Era que uno de aquellos
por
enemigos peligrosos logrará arrojarse por la ventana de su casa, ya que “a mí no me agarrarán vivo estos hijos de puta, asesinos, enviados por la Standard a reprimir a un pueblo cuyo único delito es demostrar que puede sacarle provecho
a la tierra hondureña despreciada por los gringos, no obstante ser ésta la madre
una raza con pasado y con porvenir”. Dichosamente, las balas sólo perforarán el viento, sin tocar las piernas vertiginosas que escapan hacia el nutricia de
LONGENO BECERRA verde
más profundo
allí
123
cercano.
En
esa coyuntura, el Comandante en Jefe
ordenará:
—Rafa, no perdás tiempo: ha llegado hora de que —De acuerdo, mi Coronel. —Señoras y hemos venido aquí porque autoridades de La estúpido,
realicés la
la
asamblea prevista.
señores:
las
Ceiba recibieron de parte del juez de Sonaguera, a donde pertenece Isleta, una orden de captura contra los dirigentes de la Empresa Asociativa, a causa de un cuantioso robo descubierto en los libros de cuentas. Por individuos van ahora
supone
la urgencia
los siguientes
mismo para la cárcel a purgar el
razón, esos
tal
delito cometido, lo
que
de elegir nuevos conductores de todos ustedes. Les propongo
nombres. ¿Están de acuerdo? ¡Quedan aprobados!
EDUARDO PASA A LA Facultad de Ciencias
Médicas
año lectivo 1978. Gran cantidad de sus compañeros del
hecho también
al
comenzar
Instituto Central
el
han
los Estudios Generales orientados a esa carrera, por lo que, al
concentrarse nuevamente los tres primeros
meses
allí,
aquél se ve junto a numerosos amigos. Durante
prefiere dedicarse exclusivamente a estudiar las
materias inscritas, entre ellas la Anatomía Macroscópica. Sus padres obtienen
para
él los textos correspondientes, así
autoridades de la Facultad.
En un
como
la
ropa blanca exigida por
sobre todo los zapatos, lo cual contrasta con
la actitud
de otros condiscípulos,
para quienes es motivo de orgullo pasearse con gabacha por las
de
la capital,
las
principio se niega a vestir esas prendas,
llevando a veces en
la
calles céntricas
nuca un espejeante estetoscopio no
empleado aún en los estudios. Es hasta que varios profesores le impiden entrar en el salón de clases que Eduardo se resigna a ponerse todo de blanco, lo que no le asienta muy bien por su color trigueño y su porte desgalichado.
A la altura del segundo trimestre sí participa en algunas actividades dentro de
la Facultad. Allí
pugnaban dos grupos
estudiantiles: el Frente
de Reforma
Universitaria, que ejercía el gobierno a través del rector Jorge Arturo Reina, y el
Frente Estudiantil Socialista,
el
que perdió posiciones de mando en 1973.
Becerra Lanza se incorpora al primero de esos grupos, inicialmente para apoyar la
candidatura a decano del doctor Velásquez, opuesto
derecha, Bendeck. El
y es la
filial
al
candidato de
FRU de Medicina señorea por completo en
más poderosa de dicha organización en todo
la
la
Facultad
el
campus
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
124
Por eso uno de
máxima, controlada entonces por un grupo de orientación maoísta, es tener en Medicina
universitario.
los
mayores esfuerzos de
líderes obedientes a esa línea. Sin
ya que en
el
la dirigencia
muy
embargo, esto resulta
estudiantado de dicha Facultad, así como en
unidades académicas, predomina
el
pensamiento
Dagoberto Espinoza, era de estas ideas
y,
la
difícil
masa de
liberal. El
de lograr, las
demás
propio decano,
a consecuencia de ello, tenía
frecuentes problemas con la alta dirección del
FRU.
Cierta vez
le
habló a
Eduardo:
—Joven: he notado que usted un Eso me mucho y La verdad que tengo —
líder entre los estudiantes
es
curso.
alegra
de su
lo felicito.
Gracias, doctor.
es
bastantes amigos entre quienes
nos matriculamos para Medicina este año.
—Yo pienso que es algo más que amistad. Usted ejerce notoria influencia sobre ellos. Puede verse cuando los reúne y les recomienda alguna cosa relacionada con las actividades académicas.
—¿Usted doctor? —Así Eduardo, y aprovecho cree,
es,
la
oportunidad para expresarle que no
subestime ese privilegio: los líderes son pocos en Honduras y aquél que reúne condiciones de tal debe responder sin titubeos al compromiso. Lo contrario es fallarles a
quienes lo rodean, ya se
trate
de un grupo reducido o de todo
el
pueblo.
— Pero yo me mantengo en actividad dentro —Eso no Para que es suficiente.
debe usted intervenir en espacio la
sus aptitudes de líder se desarrollen,
la política universitaria.
más amplio; podrá expresar
al
De
esa manera tendrá un
sus opiniones ante un auditorio mayor; y
gama de problemas que se verá compelido ¿Qué desea que haga, entonces?
— —Incorpórese
del curso.
a conocer, será
mucho más
rica.
FRU de Medicina y ayúdenos a realizar nuestra política.
Desde entonces Eduardo decide presentarse en
las
asambleas de esa
organización para escuchar los debates sobre diversos problemas, relacionados
no sólo con Medicina, sino también con país. Al principio lo hace en forma muy
Universidad en su conjunto y el discreta, pues no interviene en las
la
discusiones y se limita únicamente a ofrecer su voto mediante el procedimiento clásico de levantar la mano. Esta cortedad inicial era completamente explicable.
que durante sus años de bachillerato fue un dirigente de masas y tuvo un buen entrenamiento oratorio. Pero los problemas que allá discutió
Es
cierto
LONGINO BECERRA
125
eran sencillos y de su completo conocimiento. Ahora, sin embargo, los asuntos propuestos se le van de la visual, ya que la mayor parte de los debates giran, a
causa de una línea equivocada del FRU, alrededor de conflictos internacionales
nunca estudiados por él. Para el caso, como entonces
los guerrilleros sandinistas
herían de muerte al régimen del tirano Somoza, los líderes del Frente de
Reforma consideraban que
la tarea básica
de sus miembros era prestar apoyo
solidario a dicho movimiento, con sacrificio incluso de las actividades
académicas.
A causa
de esa
línea, los edificios
de
la
Universidad exhibían
consignas en todos los colores y tonos, amén de que los altavoces de la FEUH exasperaban a la audiencia con música revolucionaria y discursos desorbitados.
Naturalmente, Eduardo no entiende esos planteamientos ni tampoco las discusiones bizantinas sobre
en todas
las
la
lucha armada y
la
lucha pacífica promovidas
reuniones por los líderes fruistas más recalcitrantes. Producto de
eso es que hubieron de pasar casi dos meses sin que
cosa que oír
él hiciera otra
boquiabierto y patidifuso aquellos enjundiosos debates. Sin embargo, cierto día se convoca a una asamblea general del FRU en Medicina. El tema central es discutir
un
escrito político, relacionado
Centroamérica. La Sala el
con
las luchas antiimperialistas
en
Magna de la Escuela de Enfermería donde tiene lugar
evento se llena hasta los bordes. Los principales líderes de
la influyente
entidad estudiantil, algunos de ellos con poses de comandantes, abren la reunión y,
después de leer un furibundo documento, en
cada frase una granada,
les
ceden
el
el
que cada
letra es
un plomo y
micrófono a los concurrentes.
Su intención, como tantas veces, no es intervenir, sino limitarse a escuchar las sapientísimas Eduardo
se ha sentado
un poco
atrás del aula.
intervenciones de quienes se presentan
como
los portadores
de
la
única
respuesta válida frente a los problemas de los pueblos centroamericanos y el mundo, “en esta hora crucial que vivimos, cuando la historia nos ha puesto
una formidable disyuntiva: o libres con el compañero Springfield o esclavos con el adversario Sam”. Sin embargo, después de oír algunas de estas catilinarias, levanta la mano para demandar la palabra y ésta le fue concedida. Con una voz lenta pero enérgica, objeta el empleo de aquella asamblea únicamente para discutir problemas de política internacional y no para analizar, de preferencia o en el mismo nivel, los asuntos atañederos al estudiantado de Medicina: la falta de espacio físico, los requisitos de matrícula, las reforma curricular y
reprobaciones masivas,
la
contrario a las ideas
expuestas sobre
allí
otros.
la liberación
Aunque no
se muestra
de los pueblos,
sí
hace
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
126
la
advertencia de que enfatizar estos asuntos y no
cuestiones que plantean
las
los estudiantes, sólo podía conducir a la derrota futura de los frentes
democráticos en
La
la
Universidad.
intervención de Eduardo recibe atronadores aplausos.
mayoría de
los asistentes se identifica
oradores más hacen hincapié en los mismos puntos de
determina que los conductores de
la
vista.
la situación
intema de
la
el
dedo en
el
al
único fin
Facultad de Ciencias Médicas. Al retirarse
todos los estudiantes del salón, muchos de ellos se
por haber puesto
Este hecho
asamblea terminen por suspenderla,
propio tiempo que prometen realizar otra en fecha inmediata con
de conocer
La inmensa
con sus opiniones, de modo que varios
le
acercan para felicitarlo
la pústula:
— ¡Eso que yo deseaba hace tiempo, no jodás! — dice uno — ¡Ya basta de y de abandonar inmediatos grupo, mientras —proclama con denuedo manotea —En Medicina debemos diferenciarnos — dice Dagoberto Suazo Zelaya, de Periodismo o más cercano de amigos — Está bien que era lo
decir
le
de los compañeros de curso.
tanta política exterior
los intereses
del estudiantado!
otro del
el aire.
le
sus
el
los
.
Economía mantengan una interminable polémica sobre lo que sostiene Marcuse o Fanón respecto al papel de vanguardia del estudiantado. Ellos son de humanidades y pueden pasarse toda la vida discutiendo sobre cómo pierden la
cola los batracios. Pero nosotros pertenecemos
nos conviene ser muy rigurosos en
el análisis
de
al
campo de
las cuestiones.
las ciencias
y
Además, como
nuestra Facultad se caracteriza por tener un mejor nivel académico, al contrario
de lo que ocurre con casi todas
las restantes,
aquí hay
mucho trabajo en lo que
se refiere a los asuntos de los compañeros.
—Tenés razón en eso —confirma uno de muchachos. —Así — o sea no — pero quizá debamos más asumir una —¿Qué — pregunta Dagoberto. —Debemos independizar FRU de Medicina —arguye aquél— De esa manera aplicaríamos nuestra propia —Eso — Dagoberto. —¿Por vos? —pregunta mismo de —Porque nosotros — Dago— somos Primer Año y no tenemos los
es
dice otro
ir
sólo
lejos,
;
actitud cientificista.
insinuás?
le
el
.
línea.
es difícil
replica
qué,
el
estudiante
un
líder
que pueda enfrentarse a
la idea.
del
insiste
los dirigentes
de más garra en
el
FRU.
LONGINO BECERRA
127
—¿Y Éste pues? — mismo ponente, mientras señala a Eduardo —A mí no me metan en babosadas — mismo tiempo dice el
con un movimiento de cabeza.
dice el aludido, al
que abandona
la sala
a grandes trancos.
Así comienza Eduardo a perfilarse como un
líder
muy
fuerte en la
Facultad de Ciencias Médicas. Por supuesto, los dirigentes veteranos del
FRU
en esa unidad universitaria, algunos de los cuales están a punto de terminar Carrera, ven
la
muy mal que alguien recién salido de los Estudios Básicos, viniese
a desplazarlos del predicamento estudiantil. Por eso toman divulgar toda clase de calumnias contra infiltrado del Frente Estudiantil Socialista,
él.
y a los más altos dirigentes. Al
fin
de
Al principio dicen que es un
con
la
de su línea revolucionaria. Después hacen público
nexos policíacos de Eduardo con el
la iniciativa
misión de desviar
el
al
FRU
bulo acerca de supuestos
de conocer el trabajo de su organización
fallarles todas estas
maniobras por
el sólido
Lanza entre la masa estudiantil, recurren entonces a la amenaza. Cierta mañana que abandonaba el aula de Morfología, se le aproximan tres individuos mal carados, miembros de la Célula Punitiva del
prestigio de Becerra
FRU, y
le
dicen que
si
continúa sus actividades disociadoras, eso
le costará
muy caro. Eduardo no tiene ninguna reacción, pero, naturalmente, se da cuenta de que estaba metiéndose en serios problemas.
POR LA MAÑANA TE LEVANTASTE muy Después del desayuno,
te pusiste
fresco y descansado.
a leer un rato. Luego,
excelente ánimo, decidiste escribir un
como
te sentías
artículo sobre cualquier tema.
de
Tu padre
te había dicho semanas atrás que era útil proponerse esta clase de actividad porque resulta de gran importancia para una persona, ya sea profesional o no,
poder expresar sus ideas a través del alfabeto. “Yo conozco, te dijo él, hombres de mucho viso, algunos hasta buenos oradores, que son incapaces de redactar
medianamente bien una cuartilla, por lo que tienen que depender en eso de otros más modestos que ellos”. Considerando esta recomendación como sobradamente justa, le prometiste a tu padre escribir algo por lo menos cada semana. Ahora recordabas ese compromiso y decidiste comenzar a cumplirlo. Tomaste un bolígrafo con varias hojas de papel y te sentaste a la mesa muy seguro de que ibas a realizar ese trabajo sin mayores dificultades. Pero el primer problema que te asaltó fue el siguiente: “¿sobre qué escribo?”. Te
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
128
levantaste de la silla para dar algunas vueltas por el cuarto; te pusiste el bolígrafo
en
la
boca; luego detrás de
y ¡nada! El
la oreja; volviste a sentarte; te paraste
tema no se hizo presente de ningún modo. Por
una resolución: “dejo
este asunto para otra oportunidad y
una vez más
ello se te ocurrió
mejor leo
lo
que ya
está escrito”.
Bastante alta
la
mañana
recordaste que tu madre te había dicho que
deshicieras la casa de tablas construida en la parte posterior del solar porque
estaba a punto de que
la
derrumbara
el
comején. Al buscar
las
herramientas
para cumplir este mandato, llegaron a verte Elias y Héctor, dos amigos de El Bosque, interesados en que los acompañaras a jugar potra. Tú les informaste lo
de
la
casa y entonces ellos estimaron que ese era también un excelente por lo que estuvieron de acuerdo en quedarse para contribuir contigo
ejercicio,
en aquella tarea. La casa era de
Te subiste
al
techo
y,
tejas,
por lo que desde
sentándote bien abierto en
allí
había que comenzar.
el caballete,
arrojabas las
placas de barro a tus ayudantes para que éstos las ganaran en el aire y pudieran apilarlas sin romperse. Todo iba muy bien después de varios minutos, pero,
inesperadamente, diste un mal paso y suerte que,
cuando iniciabas
de ella por varios segundos. Sin embargo, literalmente hablando, estaba diste
con
tus
huesos en
te recibieron
A
ti
no
muy
el suelo.
respetable estatura redujo al
a
te precipitaste
la caída, te fue posible asir la
tierra,
con tan buena
una regla para colgarte
oportuna tabla de salvación,
podrida y también se rompió, de
Dichosamente no
mínimo
el costalazo.
te
modo que
ocurrió nada porque tu
Tus colegas, por supuesto,
con grandes carcajadas. te
gustaron estas bromas, pues
el susto
que habías llevado no era
como para hacer chirigotas. Quedaste bastante pálido y con un visible temblor en
las piernas.
Echándoles maldiciones a tus burladores estabas, cuando
llegaron Sergio y Gilberto, otros amigos de la vecindad, quienes, habiendo oído el escándalo, se interesaron por la causa del mismo. Al saber lo del
accidente,
hubo nuevas
pullas a tu costa, pero luego
ambos decidieron Con su ayuda, fue
incorporarse de buena gana a la tarea de desintegrar la casa.
posible el retiro de las tejas, el desarme del artesón y el derrumbe de tres paredes. demoler la última iban cuando ésta se inclinó peligrosamente contra
A
anexo ocupado por tus padres y hermanos, lo que era un gran riesgo porque dicha parte estaba también muy bendita por la polilla.
el
El equipo de zapadores hubo de reunirse para discutir el escollo, llegando al
acuerdo de que era necesario amarrar un lazo a
la
pared para
tirarla
con
LONGINO BECERRA
129
fuerza en sentido opuesto a su inclinación. el
Tomado este grave consejo,
problema de cómo poner la cuerda arriba de
la plancha, es decir,
en
surgió
el listón
donde se clavan las tablas. Para hacerlo allí era necesario practicarle un agujero, lo
que no podía hacerse porque
obra se vendría abajo con solo tocarla.
la
Tú
que
resolviste entonces abrazar el lienzo entero, por su parte horizontal, lo
demandaba una soga de por lo menos treinta metros de largo. Con dinero de tu padre fuiste a una pulpería vecina a comprar todo el mezcal torcido en existencia. Pero
cuando
volviste, la pared
ya estaba en
el suelo,
pues a Gilberto
se le ocurrió empujarla entre todos con la tranca del tendal. Por eso, al presentarte ante ellos cargado de lazos, una vez
más
se rieron de
que estaban buenos para ahorcarte, pero que debías traer
más porque aún Pasado
terreno
el
diciéndote la tienda a
eran insuficientes para eso.
almuerzo
donde estuvo
ir
ti,
de nuevo a
te pusiste
la casa,
pues
a emparejar, sin la ayuda de tus amigos, el
la
misma requirió una pequeña plataforma.
Para ese oficio fue necesario recurrir a un pico y una pala, herramientas no muy familiares en tu vida. Después de algunos minutos de duro trabajo, sudabas hasta por los glúteos.
manos,
así
como
Un
ardor incómodo
te
comenzó en
las
palmas de
las
hombros. Sin embargo,
cierto malestar en los brazos y los
continuaste la tarea haciendo un esfuerzo extraordinario, porque “yo he visto a
muchos jóvenes,
mondadientes en
incluso niños, que manejan estos trebejos
las construcciones
de esos paisanitos,
así
como
lo
de
la Capital, lo
duro que es para ellos
con un montón de gandumbas, quienes, por
el
como
que testimonia la vida,
si
fueran
la pericia
no como ocurre
simple hecho de ser hijos de
papá o de haber malsacado un título, disfrutan de grandes comodidades y se la pasan en el Jardín de Italia o en el Marbella hablando de los hondureños
como de gente haragana, al paso que elogian a los guanacos por considerarlos un pueblo laborioso, capaz de producir cosas baratas y de buena calidad en medio de grandes convulsiones intemas, al contrario de lo que ocurre con nosotros, que, por pesamos las bolas, no producimos ni siquiera el suficiente maíz que nos hartamos, todo lo cual no es más que una tergiversación de la realidad, pues a los partes,
como me
hondureños se nos cae
ocurre a
mí con
el
hígado en
el
campo y en
todas
este pico y esta pala ahora, y a millares
cipotes en otros sitios de la República, sin llegar a producir, con igual o trabajo, lo
que
los salvadoreños
producen por
el
de
más
maldito hecho de no tener
una estructura económica moderna, donde los zapatos se hagan a máquina y no reblandeciendo el cuero con saliva o claveteando las suelas en una plancha
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
130
sin agarradera, puesta sobre la rodilla;
donde
los
caramelos se fabriquen por
millones en grandes tolvas automáticas, capaces de varetearlos con dos y hasta cuatro colores, y no como se confeccionan las melcochas entre nosotros, estirando el dulce con las
en nada
el
manos para
gusto bárbaro de
la
darle
un color caca, pero
sin modificar
rapadura; donde el pan se haga también
industrialmente, desde el batido de la harina, la rotura de los huevos y la aplicación de los ingredientes fundamentales, hasta el moldeado de los bollos
y
el
se
cocimiento de los mismos en hornos con temperatura regulada, no
producen aquí
los marquesotes,
como
mezclándolos con molinillo para hornear
después insignificantes puchos en globos de
tierra cubiertos
con mierda de
vaca; donde los sombreros de junco se manufacturen automáticamente, con
computan zadas, y no mediante el trabajo de abuelas aburridas o de muchachas sin novio, lo que nos incapacita para responder positivamente
tejedoras
cuando un comerciante de Miami, interesado en deslumbrar a los vacacionistas de Alabama con sombreros de verano que pueden guardarse en
de
la
la
bolsa pechera
camisa, nos ordena un pedido urgente de cien mil unidades y debemos
contestarle que no las tenemos, cuestión que ignoran los críticos gratuitos del
trabajador hondureño, cuya capacidad tampoco puede ser desconocida, pues cuando a un zaparrastroso de los nuestros se le da la oportunidad de visitar un aula, fácilmente crece y se transforma en
ciencias,
una gloria de
no como esos gallipavos del Jardín de
las artes, las letras
Italia
porque nunca han tenido en sus manos un pico y una pala”. Ya entrada la tarde te dio por ver la hora: eran cerca de
las tres.
pensarlo dos veces, tiraste lejos las herramientas que tenías en las corriste a darte
por
una ducha lo más rápidamente posible.
el ejercicio, te
todo
el
produjo un gran placer
cuerpo de un solo golpe
el
y las
que hablan sandeces Sin
manos y
Como estabas sudoroso
chorro de agua fría que te mojó
al abrir el grifo.
Después
te lanzaste
hacia tu
cuarto, chorreando aún por todos lados, para deshacerte de la ropa de ladrillero
que llevabas puesta. Hecho
pequeña pendiente que te separaba promesa que le habías hecho el día anterior en el sentido de verla ahora a las tres de la tarde. Llevabas un retraso de diez minutos, pocos, en realidad, pero para ti eran como el tiempo entero.
de Marlene, con
el objeto
esto, subiste la
de cumplirle
la
Ella te esperaba jubilosa, lo que notaste cuando te recibió con una gran sonrisa
de sus labios delicados, cubiertos de rouge. Sin desearlo,
te fijaste
en los
botoncitos de sus pechos que resaltaban provocadoramente a través de la fina tela
de su blusa,
lo
que
te
causó estremecimientos interiores
muy
fuertes.
LONGINO BECERRA
131
—¿Estás para que salgamos? — —Estoy — respondió. —Vámonos, pues — con muestras evidentes de le preguntaste.
lista
te
le dijiste,
alegría.
La salida de la casa fue con el Antonia, la madre
adiós sencillo y el vuelvan pronto de doña de Marlene. Bajaron la Cuesta de los Tubos y, al pie de la
misma, discutieron a dónde ir porque hasta ese momento no tenían nada resuelto sobre la materia. Intencionalmente sugeriste recorrer
el
parque La Concordia
y después entrar en cualquier cinema del centro. Ella aprobó la idea. Frente a la escuela Catorce de Julio abordaron el pequeño autobús que baja por la Cuesta del perro Ahorcado un ,
los conductores
de
y que da en un espacio
sitio
donde
se
ponen a prueba los automóviles
por lo alto de la calle y las numerosas vueltas corto. A los veinte minutos estaban en el parque, el
la Capital
muy
que lucía desierto. Entraron por la puerta Sur, siguiendo luego hacia la derecha para quedarse breves instantes contemplando la pirámide truncada de Kukulkán; enseguida avanzaron por
la
misma vereda y, cuando
estuvieron en
su extremo, condujiste a Marlene hacia la izquierda, con el objeto de ir hacia el fondo de las instalaciones, donde buscaron la enramada de Itzán-Na para sentarse en
una de
las
banquetas estilo
maya que hay
dentro de ese lugar. Allí
y besaste apasionadamente. Bajo tales circunstancias te vino a la mente el principal propósito de ese paseo a plena luz del día: ¡verle los ojos! la abrazaste
Por eso quitaste
tus labios
de los suyos y
le dijiste:
párpados? en —¿Qué que —No —Parece que un —¿Dónde? ojo superior —En tienes
los
sé; tú dirás lo
tengo.
sucio.
la parte
con
el
del
izquierdo; pero, espera:
voy a quitártelo
pañuelo.
Te acercaste a
ella y, casi
pegando
tu cara
con
la suya, le viste los ojos.
delicada transparencia y el limpio color de los mismos. Pretextando dificultades para quitar el pringue hubiste
Nada apareció de particular en ellos, salvo
la
te fue posible descubrir una pequeñísima sombra en su ojo derecho; estaba cerca del iris. La mancha tenía la forma de una milimétrica Luna en cuarto menguante. A tu cerebro vino esta pregunta: ¿será eso lo que vio la abuela? Con dudas sobre ello, porque, “a sus más de ochenta años, mi yaya no tiene vista suficiente como para percibir un hipopótamo a dos metros de distancia”, disimulaste tu sorpresa con nuevas
de hacer un nuevo intento. Ahora
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
132
si
En
sucesión rápida y ardorosa recorriste con besos, como se tratara de una dulzaina palpitante, las manos, los brazos, los hombros, las
caricias a Marlene.
mejillas, la frente y,
de nuevo, los labios, sin que
tu cerebro dejara
sobre el brevísimo tizne descubierto en uno de sus ojos. ¿Es ese
mentira? ¿Allí está
la
peca de
engaño? ¡Sepa el Diablo, pero
la
falsedad?
allí está!
¿En eso
el
de trabajar
churre de la
consiste el borrón del
El fuego de las caricias del uno para el
otro te hizo olvidar el tiempo y éste pasó inexorable. Al aproximarse la
noche
y decirles el parquero que entre pocos minutos cerrarían el jardín, decidieron ir al
cine Variedades, hacia donde se encaminaron asidos de la
calle Concordia.
Al llegar a
la
mano por
la
esquina Noreste del Parque Herrera, doblaron
hacia la izquierda por la avenida Cristóbal Colón, y continuaron recto hasta llegar al sitio de sus propósitos.
Naturalmente, casi no viste
la película.
Durante
el
desarrollo de la
misma
estuvieron acariciándose mutuamente. Por primera vez, obedeciendo a la
impresión que
te
produjo ver los botones duros de sus pechos dibujarse en
blusa, te vino el atrevimiento de poner las ti
como una
manos sobre
ellos, lo
la
que fue para
descarga eléctrica. Marlene también se sintió profundamente
conmovida, ya que devolvió
tus besos
con más ardor que momentos
concluir el filme, regresaron a El Bosque por la ruta de
habían hecho tantas veces de manera individual. En Antonia, así que no
te
fue posible permanecer
la
antes.
Al
La Leona, como
lo
casa los esperaba doña
más tiempo allí y apenas pudiste
darle las buenas noches a quien era ya tu novia en el cabal sentido de la palabra.
Muy el
satisfecho, te fuiste a tu cuarto.
recuerdo de
la
terrible sentido
mancha
que
tenderte en la cama.
Al proceder a quitarte
la
camisa,
te
bajó
descubierta en la esclerótica de uno de sus ojos y el dado a ese hecho. Apagaste la luz para
tu abuela le había
Tu sueño
fue
más dichoso y
tranquilo que nunca.
COMO A LAS CUATRO DE LA MADRUGADA, después de la visita a los terrenos del cuartel general del Escuadrón de la Muerte 3-16 en la Colonia
21 de Octubre, regresamos a nuestra casa. íbamos agotados, con la ropa hecha jirones y largos rasguños en los brazos y el rostro, a causa de la fuga que hicimos entre los zarzales del camino hacia El Reparto. Nuestros hijos aún dormían, por lo que,
acostamos
muy
silenciosamente, nos fuimos a la recámara y nos Como era lógico, deseábamos reposar algo para
sin desvestimos.
ver qué actividades llevaríamos a cabo esa fecha en la búsqueda de nuestro
LONGINO BECERRA
133
inolvidable hijo, la quinta de su secuestro. Pocos minutos después estábamos
profundamente dormidos, ya que
las
noches anteriores fueron de absoluto
desvelo. Sin embargo, a las seis y media de la mañana abrí los ojos bruscamente. Lo primero que hice fue sintonizar el Informativo el minuto de Radio América,
cosa que siempre efectuaba para enterarme con alguna objetividad acerca de los acontecimientos nacionales e internacionales. Faltando
apenas segundos
para las siete de la mañana, uno de los locutores del radioperiódico informó
que en ese momento se habían descubierto dos cadáveres en cerca del viejo puente de hamaca del barrio El Chile.
de tiempo
y,
con Gertrudis, nos fuimos
el
Río Grande,
Me levanté
al sitio antes referido,
sin pérdida
angustiados,
naturalmente, por la idea de que alguno de aquellos cuerpos fuera el de Eduardo.
Llegamos
al
lugar poco después de las ocho de la mañana. Los cuerpos
se encontraban a la orilla del río, aunque, según los informes de la gente allí
reunida, aparecieron flotando en la corriente. Vestían sólo pantaloneta.
Uno
de ellos era blanco, delgado y como de veinticuatro años; el otro era trigueño, fornido y posiblemente de veintiséis a veintiocho años. En las muñecas de
que se
ambos
se veían profundas laceraciones, señal de
durante
mucho tiempo. Desde el primer vistazo nos dimos cuenta con Gertrudis
de que ninguno era Eduardo, por los
pocos minutos de nuestro
lo
les
tuvo esposados
que pudimos habernos retirado del lugar a
arribo. Sin
embargo, nos negamos a hacerlo
porque alguien informó que estaba por llegar el médico forense, Luis Vidal Ramos, y yo creí útil conocer el dictamen de aquel profesional. Éste tuvo un retraso de
más de una
hora, a causa, según dijo, de su carencia de transporte
para movilizarse. Iba acompañado de varios agentes de
la
DNI en un vehículo
color rojo, tipo pick-up, el que permaneció al margen de la carretera. Los policías y el forense bajaron hasta
donde
se hallaban los cuerpos y dieron
inicio al peritaje correspondiente. Al voltear a las víctimas, vi que
una perforación de bala en
la
base del cráneo, de
la
ambas tenían
que manaba un liquido
sanguinolento. Mientras se llevaba a cabo el examen, los soldados hicieron unas bromas bestiales a costa de los muertos, cosa que me produjo una profunda indignación, aunque únicamente
— entrenados en — ¡No, hombre,
me
limité a escuchar a los trogloditas:
¡Veh, este cabrón está gordito, igual
que
los
demás subversivos
el extranjero!
es que se tragó toda la mierda que arrastra el río!
Ambos celebraban aquellas brutales ocurrencias con sonoras carcajadas, sin encontrar, claro está,
ninguna respuesta entre
los curiosos.
Cuando
el
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
134
examen estuvo hecho, los cuerpos fueron transportados al vehículo para conducirlos a la morgue del Cementerio General. Era lo de siempre en aquel círculo de intimidación y terror: los grupos paramilitares arrojaban los despojos
de sus víctimas en
las carreteras, los ríos
donde que
el monte, y las patrullas de la DNI de los cementerios o los hospitales,
o
los recogían para llevarlos a los depósitos
se conservaban bajo refrigeración por algunos días en espera de parientes
los reconocieran.
Al marcharse
Estábamos cerca ya de
la
el
automóvil, también lo hicimos nosotros.
hora de almuerzo, por
Golosinas Concordia, que está frente
detenemos para comer y beber
al
lo
que
al
pasar frente
al
negocio
parque de ese nombre, decidimos
algo, pues la caminata nos había
provocado
hambre
y sed. Allí acordamos que Gertrudis le hiciera una visita inmediatamente a monseñor Oscar Andrés Rodríguez, Secretario de la
Conferencia Episcopal de Honduras, a obtener una entrevista con
fin
de solicitarle su colaboración para
Presidente de
el
República, Roberto Suazo
la
Córdova. Consumida nuestra orden de alimentos, nos fuimos a pie hasta Palacio Eclesiástico, situado en
buena fortuna que en
el
el
el
cuadrante Noreste de Tegucigalpa, con tan
camino encontramos a Juana Paula, sobrina de
Gertrudis, a quien ésta le rogó
ir
juntas a la referida gestión.
Como
a la una y media de la tarde llegamos al hermoso edificio del Episcopado. Gertrudis y Juana entraron por la puerta principal; yo me quedé afuera, entreteniéndome en la lectura de los títulos exhibidos por la Librería
Cuando las mujeres llegaron a la oficina más alta jerarquía religiosa de Honduras, alguien presente allí les informó que monseñor Rodríguez no se encontraba en la ciudad, por lo que deberían volver dentro de una semana. Con gran desilusión en el espíritu, Gertrudis y
Católica en dos pequeñas vidrieras.
de
la
su acompañante decidieron retirarse del edificio; pero, apenas habían dado
algunos pasos, cuando en
el local
apareció monseñor Héctor Enrique Santos,
Arzobispo de Tegucigalpa. Al encontrarse
compungidas mujeres
el ilustre
del pueblo, les preguntó
muy
prelado con aquellas
cortés:
—¿Qué desean, —Buscamos a monseñor Rodríguez — respondió mi — ¡Ah, qué lástima! —exclamó sacerdote, para decir luego — hijas?
esposa.
le
el
monseñor Rodríguez
está fuera de Tegucigalpa en cumplimiento de tareas
eclesiales; volverá dentro
de una semana, aproximadamente.
— monseñor; eso nos han informado — —Sin embargo, —volvió a
explica Juana Paula.
Sí,
hijas
—
decir el alto dignatario eclesiástico
LONGINO BECERRA
135
aquí estoy yo; cualquier cosa, también pueden tratarla conmigo. Pasen, pasen
a mi oficina.
Ambas
mujeres entraron en una dependencia contigua, bastante bien
acondicionada: era
con aire paternal, la
el
despacho del señor Arzobispo. Éste
les pidió
palabra y le informó en detalle le
el
secuestro de Eduardo, así sin resultado alguno,
Córdova, pues teníamos Eduardo. Por supuesto, llanto, lo
con
la
las
el
todo lo
Presidente Suazo
esperanza de que, explicándole a
la
problema, era posible obtener que
tuvo
como
por encontrarlo.
hizo saber el propósito de hablar con monseñor Rodríguez
para que nos ayudara a concertar una entrevista con
de
y,
que explicaran su problema. Gertrudis tomó entonces
que hasta ese momento habíamos hecho, Finalmente,
hizo sentar
las
el relato
las autoridades militares
él
nuestro
devolvieran a
de Gertrudis se hizo con frecuentes accesos
que prolongó dramáticamente el diálogo. Pero el señor Arzobispo
amabilidad de escucharla con paciencia y cuando Tula se atragantaba palabras, el ilustre clérigo iba en su auxilio: “grave iugum superfilios
yugo que se cierne sobre los hijos de Adán, hermana, pero hay que perseverar en el amor de nuestra Madre Purísima porque ella nos
Adam,
es pesado el
conforta y nos defiende”. Gertrudis, por supuesto, cuyas convicciones religiosas
son
muy
arraigadas, sentía nuevas fuerzas al oír estas palabras de aliento y así
pudo terminar su informe. Al
final del
mismo,
dijo el eminente prelado,
con
notoria angustia en los ojos:
—Señora: tenga usted
la
plena seguridad de que siento en
el
alma
lo
ocurrido al joven Eduardo y comparto su dolor, así como el de todas las madres, esposas, hermanas y demás familiares que en este momento lloran la
La Iglesia está con ustedes, hija: lacrimas meas sunt Sin embargo, tengo que serles franco, pues al que sufre no hay por qué crearle vanas esperanzas: es poco o nada lo que podemos hacer
desaparición de seres queridos. tuas,
.
para impedir la comisión de hechos tan abominables
como
el
que describen.
Debo decirles que, por acuerdo de la Conferencia Episcopal y con motivo del secuestro de varios celebradores de la palabra, fui con monseñor Rodríguez a Córdova y al Jefe de las Fuerzas Armadas para hacerles saber que la Iglesia condena enérgicamente la desaparición de personas, así
visitar al Presidente
como les
los asesinatos políticos.
rogamos, nomine
En
el
autoridades
Christus, poner fin a esa práctica diabólica para evitar la
reacción airada del pueblo. ¿Sabes,
puñetazo en
mismo encuentro con ambas
el escritorio
hija,
cuál fue la respuesta? Álvarez dio un
y nos dijo con sarcasmo: ustedes no tienen por qué
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
136
meterse en
lo
que nosotros hacemos a favor de
la
democracia, así
como
nosotros no nos inmiscuimos en lo que hace la Iglesia a beneficio de Dios.
Además, esos muchachos apenas son detenidos por unas cuantas horas, sólo para regañarlos y darles unas palmadas en las nalgas. El Presidente Córdova celebró esta burda salida con una fuerte carcajada, mientras el propio Álvarez
mantenía una mueca burlona. Aquello, se los digo con toda franqueza, señoras, nos produjo una evidente
más humanitaria
irritación
porque nosotros esperábamos una actitud
y comprensiva por parte de
los dirigentes
máximos de
la
política hondureña.
—Monseñor Santos — en usted ayudamos a obtener una —Lo — expresó le dijo
— ¿pero puede sumo sacerdote hibuerense — Desde
este
entrevista
siento, hija
le
el
momento Gertrudis
con
el
,
Presidente Córdova?
.
hace varios meses estoy distanciado de ese hombre, a quien no puede tomársele las cosas de Dios. Él se presenta como cristiano y habla con frecuencia de los Salmos, pero lo hace hipócritamente, para engañar
en serio porque se burla de
a quienes lo escuchan o sea que utiliza los dones sagrados de la fe para sus trufas políticas, y eso,
Dios es
tú bien sabes, hija mía, es
verdad misma, pues así
la
sum, por
como
lo
el tráfico
lo manifiesta
que nada puede ofenderle más que
un grandísimo pecado.
a través del profeta: ego veritas la utilización
de su nombre en
sucio de este mundo. Pero se equivocan quienes creen que
escudándose
tras los
sacramentos para sus fechorías serán considerados puros,
ya que, como bien sabes,
hija,
son
las
obras y no las palabras las que dan fe de
hombres. En realidad, los que hacen mal y se proclaman santos, no tienen nada de éstos, sino que son como demonios. Así lo expresa el seráfico San los
cum homo
secundum hominem símiles est diabolo. El señor Córdova habla todos los días de encomendarse a Dios, leer la Biblia e ir a la iglesia, pero lleva una vida personal que no edifica, sino que más bien es un pésimo ejemplo: no tiene una familia, carece de esposa, se exhibe como ginecomaníaco y gran parte del tiempo lo pierde en juegos por los que se encarcela a otros hondureños. A causa de eso, hija mía, cuando me toca entregarle la sagrada hostia en las misas solemnes a donde concurre bajo su condición de Presidente de la República, mis manos tiemblan, todo yo tiemblo, y le pido perdón a Dios por intervenir en una ofensa a su sacra majestad. ¿no puedo contar Entonces, monseñor Santos le expresa Tula Agustín:
con
— —Para
vivit
—
la Iglesia
en mi desgracia?
lo
que
me
pides, no, hija
mía
—
—
le
responde
él
—
.
Sin embargo,
LONGINO BECERRA
137
recurre a ella cuando desees aliviar tu corazón.
—¿Sería desaparecidos? — ¡Claro que personalmente —Muchas —Por nada,
posible, padre, celebrar
una misa en
la
Catedral a favor de los
Para eso basta que hables con el párroco, a quien que estoy de acuerdo sobre ese particular.
sí!
le diré
gracias, padre. hijas;
La
vayan con Dios.
no dio resultado en
visita
que buscábamos, pero
lo
le
produjo a
Gertrudis un gran alivio, ya que la actitud comprensiva de monseñor Héctor
Enrique Santos, sus palabras de consuelo y
la llaneza
con que habló del
Presidente Córdova y Álvarez, contribuyeron a mitigar en parte el profundo dolor que la atormentaba. Yo mismo, que soy un descreído y no siempre tengo las
mejores opiniones respecto a los ministros de
aquel gesto
palmada en
bondadoso
al
el
pastor.
Así es
hombro hace más
un baño de
el
alma humana. A veces una simple que un millón de regalos,
feliz a alguien
sobre todo cuando se arrastra una gran pena. nosotros
la Iglesia, sentí
mi corazón, de modo que, calladamente, hube de agradecerle
tranquilidad en
hemos
En el caso que nos ha envuelto a
tenido experiencias de todo tipo: desde las amistades que se
nos retiran por temor a las represalias policíacas, hasta los extraños que se nos acercan con espíritu caritativo; desde los personajes que nos dan la espalda
olímpicamente, hasta los modestos hombres y mujeres que se desviven por mitigar de alguna manera nuestra desgracia. ¡Realmente, la tragedia de tener
un hijo desaparecido es espantosa; pero, al mismo tiempo, es una gran oportunidad para conocer el corazón humano! Al
salir las
mujeres del Palacio Episcopal, dispusimos presentamos en
Radio América con
el propósito
de informarle
al
pueblo hondureño sobre
nuestro fracaso en el esfuerzo de lograr que las autoridades nos devolvieran a
Eduardo. Mientras caminábamos hacia dicha emisora, situada en Sureste de Tegucigalpa,
muy próxima
al
el
cuadrante
Hospital Escuela, comencé a darle
indicaciones a Gertrudis sobre los puntos esenciales de su intervención, o sea que, una vez más, habíamos dispuesto que fuera ella la encargada de hacer la denuncia del caso, pues pensábamos que, como madre, su mensaje podría
más contundente. Al presentamos en el edificio, fuimos mucha amabilidad por el Director de la radio, Rodrigo Wong
tener un efecto recibidos con
Arévalo, quien nos expresó algunas palabras alentadoras
a nuestras órdenes los micrófonos.
y,
naturalmente, puso
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
138
Tula informó sobre
las
constantes negativas de las autoridades policiales
respecto a que tuvieran en sus
manos
corpus presentado a su favor;
a Eduardo (16); la ineficacia del hábeas
la existencia
de cárceles clandestinas en
Tegucigalpa; los cadáveres que aparecían en los alrededores de decisión que teníamos de seguir adelante en hijo, hasta encontrarlo
vivo o muerto. Al
emoción y quizá recordando culpables de estos hechos
Córdova; y
al
las al
la
la
ciudad; y la
búsqueda de nuestro amado
final,
un tanto dominada por
la
palabras de monseñor Santos, Gertrudis hizo
Presidente de la República, Roberto Suazo
Jefe de las Fuerzas
Armadas, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez.
Debo confesar que sus palabras me produjeron cierta inquietud, pues los momentos eran muy difíciles y resultaba peligroso lanzarse a fondo en la apreciación de
la política
predominante. El Director,
Wong Arévalo,
le
dio la
mano con mucho entusiasmo y la invitó a volver a la planta las veces que quisiera para informarle al pueblo hondureño el desarrollo del caso. Le agradecimos su gentileza y nos marchamos para nuestra vivienda. Eran más de las cinco de la tarde. Esa noche nos quedamos sin salir a ninguna parte, porque, en verdad, nos sentíamos agotados.
LA OCUPACIÓN MILITAR DE LA de
Isleta
Empresa Asociativa Campesina
producirá un gran asombro dentro del país, pues nunca, ni siquiera
cuando en Honduras imperaron
los
regímenes más despóticos, se recurrirá a
métodos tan bárbaros como ése para tomar popular. El
hecho demostrará de modo
la directiva
de una organización
límpido que una nueva forma de
gobierno había comenzado a ensayarse en
el sector
de La Ceiba, lo que, con
justa razón, alarmará a las organizaciones democráticas. Por eso, veinticuatro
horas después del descomunal episodio, o sea el 13 de febrero de 1977,
el
Comité Intersindical del bello puerto emitirá un pronunciamiento para “
condenarlo y advertir sus consecuencias fatales. Los trabajadores dirán: tanto por el estilo como por la saña con que se han perpetrado los hechos, éstos evidencian claramente que no se trata de un suceso cualquiera, sino del primer
paso de una escalada
represiva, en la
que algunos
oficiales
de orientación
fascista pretenden convertir al ejército en verdugo del pueblo ”
Esa apreciación era totalmente
correcta, pues, a partir del
1975, Honduras vivirá un franco retroceso en su democracia
de que los mandos ultraconservadores de
las
22 de
abril
de
como producto
Fuerzas Armadas interrumpieron,
LONGINO BECERRA
139
bajo el estímulo de las transnacionales y los grupos oligárquicos del país, un ensayo reformista iniciado por el ejército mismo el 4 de diciembre de 1972.
Este ensayo se proponía lograr la actualización histórica de Honduras
mediante una
serie
de cambios estructurales que, de cumplirse hasta
el final,
duda alguna habrían sacado al pequeño país centroamericano de vergonzosa situación de ser el de mayor atraso en el Istmo y el segundo en sin
Continente. Sin embargo,
al
salir
que
él se
lo
que estimulará a los iniciar un curso de
de sus cuarteles para interrumpirlo e
derecha que culminará con lo
la
vesania del aprendiz de Hitler en Honduras, de
vanagloriaba entre sus allegados. Por eso era exacto
los trabajadores frente al caso inaudito
satisfará al Hitler
el
golpearse algunos intereses oscurantistas, el intento
modernizador será calificado de socializante, antropoides a
la
pigmeo.
Uno de
de
Isleta, lo
sus agentes
el análisis
de
modo,
le
que, de ningún
más
serviciales le lleva el
periódico Tiempo del 14 de febrero de 1977, donde aparece la declaración proletaria, firmada, entre otros, por los líderes del Sindicato
Trabajadores de
—
¡
i
la
Unido de
los
Standard Fruit Company.
— — ¡Ya
Brincadores apátridas!
finalizado la lectura del texto
!
vociferará Hitler el les
Pequeño cuando hubo
daré a ellos también esa medicina!
Poco tiempo después el mismo factótum le traerá al comandante un diario entrevista que hábiles reporteros le harán en su escondrijo a Efraín Rivera, Secretario General de la Empresa Asociativa Campesina de Isleta, quien, milagrosamente, salta por una ventana de su casa la noche aciaga del 12 de febrero y puede escapar protegiéndose bajo la sombra espesa de los bananales. El entrevistado informará que la acción tiene como principal objetivo situar en la dirigencia de la empresa a individuos corruptos y a dóciles peones de la Standard Fruit Company. Dirá, asimismo, que el argumento de la malversación de fondos es un burdo pretexto porque semanas antes de la
más con una
criminal acción el Instituto Nacional Agrario envió auditores especiales para
comprobar
el
sistema administrativo, quienes no encontraron ninguna
irregularidad en los libros. Finalmente, el prófugo denunciará que el Hitler
pigmeo les reclamaba desde meses atrás una fuerte suma de dinero mensual en pago por servicios de vigilancia y seguridad, la que ellos se negaron a entregarle porque el ejército recibe del pueblo un presupuesto suficientemente alto para cumplir sus funciones. Cuando el fanático del nazismo lee estas denuncias se pone morado de rabia, como una berejena, y, además de arrojar insultos de grueso calibre al aire, también descarga unos cuantos puñetazos y
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
140
puntapiés a enemigos invisibles. Al pasarle un poco los espumarajos, su correveidile de
—Andá,
más
donde Cardona y
vos,
actividades del Frente Democrático en
mi
decís de
le el
a
parte que acelere las
SUTRASFCO. Los bocones traidores
de Acevedo y compañía no pueden permanecer mucho tiempo en de una de las más importantes fuerzas obreras de la República.
—En
le dirá
confianza:
días pasados hablé con él y
para esa nueva embestida
—
le
me
la
Dirección
informó que ya tiene un esquema
responderá
el diligente
sobalevas
al Hitler
tropical.
—¿¿En qué mierda puto esquema que tiempo —pregunta de modo —Dice que subseccionales Acevedo un Congreso pedirán consiste ese
en salir??
se tarda tanto
el aquilífero
salvaje.
varias
a
le
Extraordinario para el día 27 de marzo a
fin
de elegir una nueva Junta Directiva.
Como es indudable que la demanda será rechazada por aquél con el argumento de que debe esperarse
la
Reunión Ordinaria, Cardona y sus amigos piensan que le digo para reunir después el
asaltar la sede del Sindicato en la fecha
Congreso y, según me ha expresado, requerirá Seguridad Pública y del Cuarto Batallón.
respaldo de la Fuerza de
el
— —Se
plan y nunca termina de parirlo! lo comunicaré, mi Coronel.
A
6:30 de
¡Está bien! ¡Pero decile a ese pendejo que
hace meses está con
las
la
en
las
de
los Trabajadores
el
culo porque ya
mañana
del
domingo 27 de marzo de 1977
se reunirán
como sede por el Sindicato Unido Standard Fruit Company numerosos individuos de
proximidades del edificio utilizado
variada catadura,
de
la
muchos de
ellos sin vínculos
actividades de la poderosa entidad obrera. la
mueva
el tal
de ninguna clase con
las
También llegarán dos pelotones de
Fuerza de Seguridad Pública y dos del Cuarto Batallón fuertemente ,
armados, los que, la sede.
muy
Un hombre
sigilosamente, se colocarán en puntos estratégicos de
con cara de
indio,
bamboche y entrecano,
se dirigirá al
y, con una barra traída ex profeso, violentará llavines y cadenas. Logrado el propósito sin tardanza, el grupo de civiles correrá a instalarse en la sala de actos del inmueble para llevar a cabo un Congreso Extraordinario bajo la vigilancia eficaz de los trabucos. El evento se realizará conforme a un
portón principal
modo que, por unanimidad y entre aplausos y gritos, una nueva Junta Directiva, encabezada por Claudio Cardona. Un abogado que aparecerá casualmente en el escenario de la hazaña reivindicadora
plan preestablecido, de se elige
LONGINO BECERRA
141
levanta el Acta Notarial del suceso y comienza a pedir, allí mismo, los los “líderes democráticos” para inscribirlos en el
documentos personales de Ministerio del Trabajo lo al
más pronto posible, impidiéndoles incluso el derecho
pataleo a los destronados.
Aunque habrá
protestas
muy
enérgicas por parte de los trabajadores, y
hasta una huelga general en todas las dependencias de la Standard, el asalto a la
Directiva del
SUTRASFCO
se
consumará por completo con apoyo del
gobierno de facto, presidido entonces por el poco
Melgar Castro
(17).
como Doctor en
Eso hará autodefinirse
al
ilustre general
Juan Alberto
naciente Hitlerillo hondureño,
modo
sindicatos pues había logrado imponer de
rápido y expedito a una camarilla de elementos patronales en la Dirigencia de dicha ,
organización, lo que para él será el “rescate de la democracia” en la misma.
Como
era lógico, el monopolio bananero recompensará generosamente los
servicios prestados por el bravo defensor del cristianismo y el sistema republicano, quien, ni corto ni perezoso, habrá de convertir las dos experiencias
ceibeñas en un método sistemático de su turbulenta carrera militar, pues “a los
bufónidos traidores hay que darles batalla en sus propias guaridas hasta
sacarlos de ellas mediante los votos o las botas, lo que ya tiempos se hubiera
hecho, pero ha faltado un hombre de güevos, suficientemente dispuesto a no
amurrarse ante cualesquier problemas y capaz también de cortar nudos gordianos con su garrancha”. Naturalmente, a partir de los dos asaltos armados,
el
de
Isleta
y
el del
SUTRASFCO, las recomendaciones y los estímulos para que el nazi hibuerense fuera promovido sin problemas dentro de las milicias nacionales, comenzarán
a circular muy activas desde
Es de esa manera que
al
La Ceiba al Pentágono y desde aquí a Tegucigalpa.
producirse cambios dentro de los tercios armados de
Honduras en agosto de 1978, el Hitler pirracha recibirá el sorpresivo nombramiento de Jefe de la Segunda Región Militar, con sede en la ciudad de San Pedro Sula, principal
resorte
económico del
país.
Como
conocer la noticia retozará de dicha, por cuanto ahora, con el le
era obvio,
al
nuevo cargo,
se
momentos para hacer cosas más grandes dentro del económico y político que se ha trazado. Además, fronteras
presentarán mejores
programa
militar,
a la tórrida ciudad se encuentran las poderosas instalaciones de
Company en Honduras y para él es el multípodo monstruo bananero. La ciudad
muy
la
United Fruit
importante ser valorado también por
a donde lo promueven se yergue
al
pie de la cordillera El
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
142
Merendón, con allá
el
ancho
valle
de Sula extendido, hasta perderse
de sus últimas barriadas. Se
trata
la vista,
más
de una urbe típicamente tropical, donde
Sol se da entero y las lluvias caen generosas durante largas temporadas del año. Ese clima y esa geografía dan lugar al surgimiento de una actividad económica muy intensa, ejercida por un tipo de hombre dinámico e inteligente, el
producto
él
mismo de
los horizontes
que
lo circundan. El
sampedrano
es,
además, desprejuiciado, poco amigo de tradiciones y con mayor apego al cosmopolitismo: su mirada permanece fija durante más tiempo en el presente y
el futuro,
porque, sin despreciar
fetiche. Tales rasgos
hacen de
discusiones abstrusas y no
él
muy
el
pasado, se niega a convertir éste en un
un hombre práctico, poco dispuesto a
las
inclinado a los amores platónicos. Así es el
empresario que se propone triunfar a toda costa y el ganapán que batalla con los magros recursos que le deja el sistema; el profesional interesado en tener éxito al calor de las bodas de
Camacho; y
el
pequeño burgués con esperanzas
millonarias en los días estivales; así es la mujer y el hombre; así el viejo y el niño. Por ello en San Pedro Sula resulta muy difícil que alguien pueda hipnotizar a otro para cabalgarlo: el espíritu práctico se opone a ello. Esa es la
causa también de que en dicha ciudad
las
confrontaciones sociales alcancen
frecuentemente niveles agudos, con derramamiento incluso de sangre.
COMO HEMOS DICHO, durante el segundo trimestre de 1978 comienza Eduardo a intervenir con fuerza en partir
la política universitaria, lo
de entonces hasta su desaparición en 1982. ¿Qué
lo
propósito manifiesto de ayudar a resolver los problemas de
Ciencias Médicas
y,
por ese camino, contribuir
al
que hace a
induce a ello? El la
Facultad de
éxito de sus
compañeros
más próximos. Él bien pudo marginarse de tales actividades para cursar el mayor número posible de materias cada año y ser, por decirlo así, un modoso estudiante, interesado sólo en sacar la carrera con buenas notas para garantizarse
una alta posición cuando
le tocara ejercerla.
cómoda, sino que busca involucrarse en propiciar desde
allí los
Sin embargo, no adopta esa actitud el
gobierno universitario a
fin
mejores objetivos estudiantiles, a costa incluso de
de él
mismo. Tal decisión corresponde a su naturaleza, pues siempre ha rechazado egoísmos estériles y las ambiciones deshumanizantes, como lo demuestra hecho de que, desde sus más tempranos años, revela una clara preocupación social, manifiesta en un arraigado interés de servir a los demás. Su padre le
los el
LONGINO BECERRA
143
que tiene mucho de Don Quijote, con quien comparte, además, características de ser seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y
dice, por ello, las
amigo de la caza. Ese año, Eduardo procede a organizar el Comité de Lucha Rosa Luxemburgo en la Facultad, con la ayuda de Dagoberto Suazo Zelaya, un político. La selección nombre Rosa Luxemburgo es obra suya, producto de haber leído un artículo sobre esta magnífica revolucionaria, asesinada en 1919 por el gobierno germano de Scheideman. Una de las más altas realizaciones de la referida lideresa fue
joven enérgico, de excelentes cualidades para el trabajo del
combatir sin tregua
las tesis oportunistas
de Berstein en
las
luchas de la clase
obrera, principalmente la fórmula proclamada por aquél en el sentido de que el
movimiento lo es todo y el objetivo final, nada.
Como al incorporarse Eduardo
a las actividades políticas en la Universidad hay un cierto bersteinismo a la inversa, es decir,
una vocinglería izquierdizante que exalta
los grandes
propósitos revolucionarios pero que no origina ningún movimiento real para
nombre es toda una definición política, hecho que de Reforma Universitaria no fueron primer momento, pero que sí notan pasados algunos
lograrlos, seleccionar aquel
los conductores principales del Frente
capaces de ver en
el
meses.
De acuerdo con
las ideas
expuestas por Eduardo en distintas
oportunidades respecto a que lo fundamental es atender a los estudiantes en sus problemas concretos
más
altos, el
nuevo
y,
líder
“
sobre esta base, movilizarlos en defensa de ideales
de Medicina jerarquiza
en orden de importancia. Primero
las
las cuestiones
de su trabajo
demandas de los jóvenes que pertenecen
a su nivel; segundo: las necesidades de
la
Facultad de Ciencias Médicas en
su conjunto; tercero: los problemas de la Universidad
como un
todo; cuarto:
lucha económica, política e ideológica del pueblo hondureño; y quinto: la batalla de otros pueblos por su emancipación”. Naturalmente, como él mismo la
dice en sus charlas individuales y colectivas, no se trata de levantar una Muralla China entre estas áreas de preocupación, sino de saber conjugarlas según las
necesidades del momento. Huelga decir que estos puntos de vista reciben
el
apoyo entusiasta del Primer Curso, tanto más cuanto que los reclamos del mismo comienzan a ser atendidos por las autoridades académicas, gracias al
empuje del grupo que dirige Eduardo. Su influencia, por tanto, se va proyectando cada vez más en la Facultad, de modo que ese mismo año 1978, sin él proponérselo, es electo Secretario de Propaganda del Frente
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
144
Revolucionario 23 de junio,
filial
del
FRU
en Medicina. Así, con una línea
propia y sin concesiones de principio, Eduardo comienza a dejar atrás a muchos
de los curtidos dirigentes de aquella organización estudiantil.
En dicho cargo la
membresía
se preocupa por
mantener constantemente informada a
fruista sobre las distintas actividades.
ese respecto es que los estudiantes votan por
mismo
favor, pero que, al
Su
el frente
criterio particular a
que hace más en su
Una de
tiempo, da a conocer las labores cumplidas.
sus primeras actividades, entonces,
como
Secretario de Propaganda, es
organizar la edición de un boletín hebdomadario, labor que trabajo porque él lo redacta, pica los esténciles,
le
reporta
un gran
maneja el mimeógrafo e incluso
reparte las hojas. Naturalmente, la energía desplegada en ésta y otras iniciativas
da como producto que su influencia dentro del todo grupo
humano
el
FRU crezca sin cesar, pues en
que trabaja termina convirtiéndose en
el
conductor de
quienes hacen poco o no hacen nada. Su liderazgo, entonces, no resulta de virtudes que pudieran calificarse de excepcionales o de una estampa impresionante, sino que es efecto del entusiasmo desplegado en las tareas.
Por ello,
sin él proponérselo ni buscarlo,
los dirigentes del
comienza a darse un fenómeno
lógico:
FRU en Medicina descargan sobre sus espaldas las funciones
a ellos encomendadas, lo que, al final de cuentas, lo convierte en el
hombre
clave para decidir todo lo que concierne a dicho grupo en aquella Facultad.
Otro cargo de Dirección que asume Eduardo por esa misma época es de Presidente del Primer año B de Medicina,
al
que se
le elige
general de los numerosos jóvenes inscritos en ese nivel. El
que éstos enfrentan desde de
la falta
el
comienzo mismo de
Macroscópica,
las
que
se
dan en dos galpones
más grave problema
las labores
de instalaciones convenientes para
el
en una asamblea
académicas, es
las clases
el
de Anatomía
sin cielo raso y sin extractores
de infierno y los cadáveres se descomponen con celeridad, amén de una gran proliferación de hongos en las
de
aire,
por cuyo hecho
el calor allí es
principales áreas de trabajo. El Jefe del Departamento, Raúl Felipe Cálix, trata
de resolver
el
problema por
la vía
de un reacomodo de los espacios
disponibles. Sin embargo, se encuentra con el consueto inconveniente de existir
fondos para
ciento del
PIB
tal
no
apuro, ya que la Universidad apenas recibe el tres por
nacional.
No conformándose con tal argumento, porque siempre
es posible encontrarles salida a las dificultades numismáticas, Cálix habla
con Eduardo:
—Es de
vital
importancia que los estudiantes hagan cualquier cosa por
LONGENO BECERRA
145
su cuenta para resolver esta situación; de lo contrario, todos corremos el riesgo
de infectamos
al trabajar
en condiciones tan malas con los cadáveres.
—Estoy de acuerdo con en Curso ya hemos hablado —Por eso creo que ustedes deben presionar que asunto y —¿Y a quién debemos ¿A de Facultad? —No; Consejo Superior Universitario, cual puede hacer nuestro
usted, doctor;
de
tal peligro.
hasta
resuelva,
este
se
pronto.
presionar?
las autoridades
es al
nuestra
el
transferencias de fondos con ese propósito.
A la
semana
siguiente
Eduardo
lleva
un piquete ante
el
organismo de
gobierno indicado por Cálix. Cerca de cuarenta compañeros de aula, bajo su inmediata dirección, irrumpen en
un planteamiento
de Medicina, referentes todas a los cadáveres.
que
el
Cumplido esto,
Consejo reanude sus
en
el pasillo
de
si el
la sala
escrito. El propio
de acceso
al
las
respectiva provistos de pancartas y lee las demandas del Primer año
Eduardo
condiciones en que se hace
los estudiantes
tareas. Sin
abandonan
embargo, aquél
salón por cuanto es de
punto es incluido o no en
la
que
para permitir
exige permanecer
mucha importancia enterarse
agenda de la fecha. Por
de los representantes estudiantiles, miembro del FRU, prioritario y se discute antes
el local
les
disección de
la
el
iniciativa
de uno
tema es considerado
los otros. Efectuadas algunas deliberaciones,
hay acuerdo en cuanto a ordenar al Consejo Administrativo la búsqueda de una suma complementaria para hacerles cambios de urgencia a las aulas de disección. Aunque la medida era provisional, alivia en parte el problema. Debemos decir que cuando Eduardo inicia los estudios de Anatomía Macroscópica está a punto de hacer un traspaso de carrera. Esto se debe a que le
producé efectos repulsivos
la
manipulación de los cadáveres. La clase,
lógicamente, se imparte en dos etapas: una teórica y la otra experimental. La primera se efectúa en salas bien acondicionadas, provistas de modelos plásticos
y transparencias para identificar los elementos en estudio. La etapa experimental se cumple sobre la tabla de disección y el objeto básico de la misma es reconocer órganos, músculos, arterias, venas, huesos, nervios, glándulas y demás partes fundamentales del cuerpo humano. Como es obvio, para cumplir tal exigencia resulta indispensable trabajar en forma directa sobre los difuntos, a los
que se debe literalmente hacer pedazos con
el bisturí
e
incluso con sierras, formones y trépanos especiales. Los órganos bajo estudio, para el caso el estómago, son tomados en forma directa por el alumno a cargo
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
146
en presencia de los compañeros y del catedrático, indica las partes esenciales de los mismos, sus funciones y los nexos orgánicos
de los cortes,
el que,
respectivos. Precisamente, el hecho de manipular de ese
modo
hígado, los intestinos, los ojos o la lengua de una persona,
un efecto muy desagradable su vivienda se lava las le
al principio,
manos
le
el
corazón, el
causa a Eduardo
hasta el extremo de que
volver a
al
hasta diez veces con jabón y alcohol.
Además,
es imposible ver la carne en los platos porque sufre frecuentes accesos de
vómito.
—¿Qué pasa? — preguntan —No —responde — Me familiarizarme con cuerpos descuartizados. madre, —¿Y son todos compañeros? — demanda con — En mi grupo hay muchachos y — ¡Qué —responde por te
sus padres.
le
sé
él
así
es difícil
.
tus
los
Gertrudis, su
le
inquietud.
su parte
va!
muchachas que parecen
.
viejos carniceros: cortan con destreza, extraen las
visceras, las muestran y hasta se divierten
—Entonces ¿por qué con preocupación. —No podría
te afecta
con
esa rutina?
ellas arrojándoselas entre
—
le
decírtelo a ciencia cierta, papá. Sin embargo, creo
impresiona
la
sí.
pregunta su padre, también
muerte; no puedo ver con indiferencia,
como
les
que
me
ocurre a mis
desmembramiento de un cuerpo que hasta hace poco era alguien activo, un padre o una madre con deseos ardientes de vivir. En presencia de esos restos humanos me siento confuso. El hecho de que encaman la muerte o que ellos mismos son la muerte, me desconcierta hasta el extremo de que
compañeros,
el
pienso dos veces cuando
me
toca disecarlos. Es algo inevitable, aunque soy
objeto de las correspondientes cuchufletas de mis compañeros.
—La muerte,
hijo
mío
—reflexiona
el
padre
—
,
es algo misterioso que
siempre ha conmovido a los hombres de fibras más sensibles. Por eso
me
explico tu confusión ante ella y no te culpo. Sin embargo, debes sobreponerte y seguir tu camino. Quizá el efecto paralizante que te produce verla reflejada
en esos cuerpos se convierta a
la postre
en un manantial de inspiración para
combatirla mejor y salvar de sus garras a muchos infelices. Además, es probable
que nuevas prácticas de disección
te
ayuden a resolver los problemas que hoy
confrontas.
—Así lo creo yo,
papá, y lo
mismo me expresan
los catedráticos.
LONGINO BECERRA
147
ESE DÍA TE LEVANTASTE A UNA HORA no muy ocho de pala te
mañana. El duro trabajo que
piernas; tu cintura era como de trapo.
en los
habitual en
con
ti:
las
pico y la dejó el cuerpo desmazalado. Te dolían los músculos de los brazos y las la
hiciste la tarde anterior
En realidad, deseabas
seguir
el
más tiempo
umbral y a decirte que únicamente haraganes acostumbran dormir más de la cuenta. Esa expresión te tocó el
la yacija,
pero tu abuela fue a tocarte
amor propio
y,
por
ello,
desafiando
acostumbrada ducha de agua
el
La
cansancio, te pusiste de pie.
el
un poco,
fría te fortaleció
así
que
te
bajaron
Luego recordaste que no le habías cumplido a tu padre el compromiso de escribir un artículo, por vía de práctica, sobre un tema diferente a la semana, aunque ya ánimos para leer un par de capítulos del
eran varios los esfuerzos hechos
cosas
te resultaron fáciles; el
al
libro
que entonces
respecto.
Al proponértelo de nuevo,
Reparto a donde ibas todas ,
lugar, lo
noches con
las
actividad te permitió enterarte
de cómo
que constituye un patrón en
pesar de que
tenías sobre el asunto, te
que hiciste para obtener
social
de bachiller había sido alfabetizar a un grupo de niños del barrio El
el título
que
las
tema fluyó a tu mente sin dificultad: Las barriadas
de Tegucigalpa. La idea te vino porque el trabajo
A
te interesaba.
te
tu
compañero Valeriano. Esa
viven las familias pobres de dicho
la periferia tegucigalpense.
pareció algo difícil trasladar
poco a poco
incomodó bastante fue
fuiste
dándole cima
al
papel las ideas que
al artículo.
Una cuestión
no encontrar fácilmente la manera de
el
terminarlo. Varias veces quisiste ponerle punto final después de una frase,
pero luego
te
dabas cuenta de que
la
misma no
era concluyente, es decir, de
Eso te hacía continuar agregándole párrafos que ya era de buena longitud. Pero, por obstante y más párrafos al ensayo, no fin, después de nuevos intentos, lo diste por hecho. Al leerlo en voz alta te
efectos satisfactorios para el lector.
pareció de maravilla, “una obra el
tema, pues
allí
muy
superior a lo escrito hasta entonces sobre
pongo en evidencia
las
verdaderas causas que motivan la
emigración aldeana a y que da origen a los cinturones del hambre donde viven esos pordioseros, además de que desvisto hasta la pellejina a los geófagos de Tegucigalpa, entre ellos a los Agurcia y a los Folgar, que, con la la capital
complicidad de empleados gusarapientos del Distrito Central,
les
han
arrebatado los ejidos a los barrios y colonias”. Cuando llegó tu padre a mediodía, lo primero que hiciste fue darle escrito para
que
lo leyera.
Aquél
lo
tomó en
sus
manos
y,
el
con un lápiz color
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
148
rojo, fue corrigiendo los errores
de ortografía en cada página. Asimismo,
le
más de una docena de oraciones, suprimió varias anfibologías y deshizo unas cuantas paranomasias. Tú observaste estas bárbaras
rehizo
la sintaxis a
tajaduras en el cuerpo de tu creación espiritual y cada acometida del gañivete
manejado por
tu
padre
te
causaba un gran dolor, pero no
todo cuando los arreglos eran dirigidos únicamente contra lo
que
sí te
dijiste
nada, sobre
la cacografía.
Pero
hizo dar un salto, fue cuando lo viste suprimir todo un párrafo de
una sola cuchillada; luego, otro y después otros. A ti te pareció que te estaban amputando las piernas y los brazos, por lo que le expresaste con los ojos aguachentos:
—¿Qué de malo para que suprimas de un esas — no expresas nada que ya en que alargan y oscurecen —Pero mí me buenos esos —Todo que de considerado por nosotros como manos non plus pero demás personas no estiman —¿Entonces encuentras muy defectuoso? —Tiene chapuzas; embargo, no malo. La primera que tienen
partes
solo
las
tajo?
dices
diferente a lo
Allí
líneas anteriores;
son, pues, repeticiones innecesarias
a
lo
el
el escrito.
lucieron
nuestras
sale
ultra;
párrafos.
es
lo
las
así.
el artículo
sus
conviene aprender debes ser
tú
como
mismo. Eso
escritor es
que
el
más duro
crítico
te
de tus trabajos
significa introducir la charrasca sin piedad en todo lo
superfluo o que tenga lamparones inadmisibles. la
regla
es
sin
La segunda
regla es
dominar
expresión, esto es tener la capacidad de decir exactamente lo que se quiere
y no lo que le sale a uno. Por ejemplo, si has de expresarte en una cuartilla, pues en una cuartilla debes hacerlo, aunque te piquen las manos por extenderte.
La
tercera regla es
no conformarte nunca con
lo
obras cuantas veces puedas antes de mandarlas
que has hecho y revisar tus
al
público. Si hubieras visto
una semana o dos, estoy seguro de que tú mismo habrías descubierto los pegotes que he tratado de corregirle ahora. Naturalmente, no hay que caer en el perfeccionismo, porque, en tal caso, pierdes frescura e incurres en esas prosas envaselinadas, que si bien lucen admirables
este artículo después de
desde
el
punto de vista formal, carecen de
la
fuerza necesaria para impactar el
espíritu.
—Muy —Así
interesante lo que dices, papá.
es, hijo: se trata
de los conocimientos que da
cuanto a lo tuyo, debo decirte que cometes muchas
faltas
de
la experiencia.
grafía.
En
Para corregir
LONGINO BECERRA
149
eso procura acostumbrarte a consultar el diccionario siempre que escribas una palabra y no estés seguro de sus Si, papa.
¿Entendido?
letras.
—
Después del almuerzo descansaste cerca de una hora en leiste
bajo los limoneros del
vino a tu memoria
el
solar.
Por último, como a
tu cuarto.
las cuatro
de
Luego
la tarde,
recuerdo de que habías visto un buen libro en uno de los
negocios de Tegucigalpa y que tu padre te dio el dinero necesario para comprarlo. Sin decirle adiós a nadie, saliste de tu casa con el propósito de obtener aquella obra antes de que cerraran se te adelantase.
Al estar aún cansado por
el
comercio o de que otra persona
el ajetreo del día anterior,
abordaste
uno de los autobuses que estacionan en las proximidades de la Escuela 14 de Julio. Media hora más tarde te bajabas cerca de donde Rivera y Compañía para seguir luego la calle Salvador Mendieta, rumbo al Archivo Nacional. En la
esquina de
la cafetería
Jardín de Italia doblaste hacia la izquierda con
propósito de atravesar la plaza Francisco
Morazán y
dirigirte
enseguida a
el
la
tienda de tu interés. Precisamente, aproximándose a la estatua ecuestre del mártir de la Revolución Democrático-burguesa de Centroamérica, viste a
Mel
y a otro jovencito, quienes habían terminado el bachillerato el mismo año que tú, aunque en secciones distintas del Instituo Central. Rápidamente se te ocurrió pensar que iba a reclamarte algo por pero no fue
el
abucheo que
le
montaron en
tu casa;
así.
— expresó con mucho desparpajo, Eduardo! ¿Cómo — mano. a mientras acompañante — ¿Y cómo —Muy bien — más desenvuelto —¡Estupendo, estupendo! — conversación. — preguntaste por —¿Has a Rompí con hombre! ¡No, — sorprendido algo — — hace algún tiempo y ahora tengo —¿Por qué rompiste con vos? —Por nada; que yo soy me canso rápidamente de mujeres y problemas. cambio Mel. —Sos un ¿Y qué andás haciendo vos por no —La vida rincones? que acaban de ponerse a —Bajé a comprar unos estás?
¡Hola,
se limitaba
el
le
te
darte la
estás?
vos,
respondiste
.
aún.
te dijo,
Silvia?
visto
¿Silvia?
dice
sólo
le
seguir la
ella
él,
.
otra chavita.
ella,
es
las
así:
las
sin
bárbaro,
es la bárbara,
yo.
libros interesantes
venta en Lypsa
estos
la
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
150
—
más
¡Libros, libros y
Lo mejor
es vivir,
como
libros!
No
hago yo.
lo
.
.
perdás
el
tiempo leyendo babosadas.
A propósito,
te invito
a
bebemos un
refresco.
—¿Dónde, vos? en — Aquí, cerca:
Sin responder aludió Mel.
Tú
Bar
el
los Solteros.
o no, caminaste con tus amigos hacia
sí
el
negocio a que
habías pasado múltiples veces frente a ese tabuco, pero nunca
ánimo de visitarlo, aunque te llamaba la curiosidad el rótulo del mismo. Después de atravesar la Plaza Morazán en dirección Norte, siguieron la calle Pálace hasta el cinema de igual nombre y, en la esquina, doblaron hacia la izquierda, rumbo al Banco Municipal Autónomo. A varios metros de tuviste el
allí,
sobre
la
vereda contraria, se hallaba
mismo
cinco de
la tarde, el
no muy
visible para
darles
una ojeada a
hombre joven; y,
el bar.
Como apenas eran pasadas las
lucía prácticamente desierto.
Buscaron una mesa
acomodarse. Tú aprovechas los primeros minutos para
las instalaciones: enfrente está la cantina,
atendida por un
a la izquierda se ve una puerta que da a los servicios sanitarios;
a la derecha, cerca de la pared, se aprecia la disquetera de ostentoso diseño.
Una
maritornes
muy
bien maquillada se aproxima a ustedes y les pregunta
sobre lo que desean tomar.
Mel responde por
por —Tres jucas bien y inmediatamente. —Yo quiero un — — ¡Nada de — Mel — Esa no bebida para para mesa. Charlando sobre diversos fueron colocadas en —Tres boquitas,
frías
refresco
refresco!
sino
todos:
favor.
dijiste
objetó
.
es
bachilleres,
pelafustanes. botellas
asuntos,
la
comenzaron a beber su contenido. Gran
aquel líquido glacial
te
de carne que pusieron
satisfacción sentiste
cuando
pasó por la garganta, así como al masticar los bocadillos
como
se apresuró a repetirla.
Mel mismo con una más. Cuando habían mesera y pagó la cuenta. Tú supusiste
entremeses. Al terminarse la primera ronda,
Luego hizo
lo
consumido nueve botellas, llamó a la que con eso terminaría la zambra; pero no fue así. El jacarandoso anfitrión se dirigió a Enrique, su compañero de andanzas en ese momento, para manifestarle que le llegaba el tumo de disparar. El aludido, haciéndole honor a Mel, reaccionó de inmediato y, a los pocos minutos, tres nuevos envases sudaban en
la tabla.
Tú
En
ese
noche.
te sentías
algo curda. Viste
momento
el reloj
recordaste lo del libro,
y eran más de las siete de pero a esa hora ya todo
comercio decente estaba suspendido. También vino a
la el
tu recuerdo el rostro
LONGINO BECERRA
151
agradable de Marlene, la que, sin duda alguna, te esperaba a esa hora. Quisiste entonces ponerte de pie para abandonar a tus amigos; sin embargo, un
pensamiento inesperado cortó borracho; mejor
iré
tu impulso: es ridículo
que vaya a verla medio
hasta mañana. Por eso te quedaste donde estabas,
participando de una charla cada vez
más bizbirinda. Para entonces había otros
bebedores dentro del salón y varias mujeres de aspecto ruinoso conversaban en dos o tres lugares. Alguien se acercó a la disquetera y el bar hubo de llenarse
de una música
chirriante,
moderna.
Hasta esa hora, Mel estuvo parco. Sin embargo, cuando una mujer elegante, cargada de arrequives, apareció en la sala, el bachiller no cabía en el asiento.
Por último, pasado un rato de mensajes insinuantes,
del Central se puso de pie y fue a pedirle
aceptó gustosa
y,
por
ello, se
un
el ilustre
alumno
baile a la empingorotada. Esta
lanzaron a dar vueltas en el pequeño espacio
abierto para tal fin. Concluida la serie de ritmos que se le ordenó a la máquina, la
de los perifollos hizo venir a dos amigas, y las tres, con el insigne Mel a la al mismo lugar donde te encontrabas junto a Enrique.
cabeza, fueron a sentarse
Allí se hicieron las presentaciones de rigor, por lo que, sin buscarlo, quedaste
en compañía de una jovencita llamada dijo
más
Zoila, originaria de Danlí, según te
tarde.
Esta amiga inesperada bailaran, lo
que
hiciste
te invitó, sin
de buena gana,
remilgos de ninguna clase, a que
como
los otros
compañeros de mesa.
Mientras seguían con sus cuerpos una danza tradicional,
la
muchacha
te
besuqueó descaradamente, expresándote, además, que eras de su gusto. En otras circunstancias esto te habría parecido indigno y hasta es seguro que lo rechazaras; pero, ahora, con tanto lúpulo en el garguero, lo consideraste aceptable, por lo que tu respuesta a los babeos de la mozcorra fue de igual
desenfado. Al transcurrir un largo rato, en
por
el
consumo, Mel
el
que hubiste de responder también
dispuso que se marcharan. Fuera ya del local, tomaron
hacia la izquierda, en dirección de la plaza Los Dolores; pero enseguida se dirigieron hacia el Norte, por la calle Salvador
de
las pelanduscas, entraron
negocio de cama aquellas
en
el
Mendieta,
y,
bajo
el
comando
Boarding House Latino. Allí hacían su
infelices.
EL SEXTO DÍA DEL SECUESTRO
de Eduardo fue viernes.
Como
nosotros considerábamos que era fundamental realizar cualquier cosa en su
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
152
búsqueda, hasta el extremo de hacemos acusaciones graves fueran algunas horas en la inactividad, nos levantamos llevar a
si
pasaban aunque
muy temprano
para
cabo una nueva gestión. ¿Qué y dónde? Lo desconocíamos. Gertrudis
hizo un desayuno parco
nos vino a
las
tomarlo, discutimos el asunto. Entre idea e idea
y, al
mientes que en
Tegucigalpa, vivía
el
la
colonia Cerro Grande, situada
al
Noroeste de
abogado Alfredo Lanza, un primo de Tula, quien era la Corte Suprema de Justicia para hacer válido un
capaz de ayudamos ante
nuevo recurso de exhibición personal. A fin de hallarlo en su casa temprano por la mañana, acordamos partir inmediatamente hacia el barrio El Chile, de donde seguiríamos a pie por
En
ese
momento
la carretera
que sube hasta
la
colonia antes dicha.
eran las cinco en punto; disponíamos, por tanto, de unas dos
horas para efectuar aquella tarea.
Nos fuimos a pie hasta el barrio El Chile por la Cuesta del Perro Ahorcado, ya que a esa hora no circulaba el transporte público. Hacía un tiempo brumoso,
con rachas de una brisa bastante
fresca.
Atravesamos
el barrio
por su calle
principal y, a los pocos minutos, se nos presentó la gran cuesta de los cerros
aledaños. Allí le comenté a Gertrudis que en la zona por donde íbamos habían
aparecido varios cuerpos durante las últimas semanas, todos con evidencias
de tormentos y el clásico disparo en el occipital, característica inequívoca de haber sido ejecutados. Hablamos sobre el asunto con alguna inquietud, pues aquello se encontraba solitario, ya que la
Cerro Grande preferían
Con
las
salir
por
mayor
la carretera
parte de los residentes de
de Olancho hacia Tegucigalpa.
aprensiones del caso, continuamos el ascenso de
a enfrentar cualquier riesgo.
la cuesta,
En un determinado punto de
decididos
la carretera,
nos
alcanzó un vehículo de paila, color crema, en cuyo interior iban cuatro hombres.
Nuestra primera reacción fue eludir
el
encuentro, pero
el
transporte iba a alta
velocidad y no nos dio espacio para metemos en los arcabucos inmediatos. Por eso optamos la actitud de hacemos los indiferentes y dejarlo pasar. Cuando lo
hubo hecho y nosotros pensábamos que era cualquier camioneta de
las
que
trasladan trabajadores a la periferia de la Capital, sentimos que detrás de la paila
quedaba un
cierto
mal
olor,
como de
carne podrida. Entonces
le dije
a
Tula, con evidente preocupación:
algo de — — parece un cadáver que —Es probable — de mi
pestilencia?
¿Sentís Sí,
le dije
y no perder de vista
lo
que haga
—me — Por eso debemos caminar despacio
llevan esos animales parte
contestó.
.
el grupo, sobre
todo
si
bajan del carro.
LONGINO BECERRA En un punto de
la
153
cuesta se detuvo el automóvil, pues dejamos de oír el
motor. Nosotros también cortamos la marcha para no acercamos demasiado
mismo, además de que no sabíamos si nos esperaban arriba. Al poco rato se oyó otra vez la máquina y, luego, vimos desde lejos al transporte salir de una vuelta a toda velocidad. Eso nos indujo a reanudar nuestro ascenso, ahora con paso acelerado para averiguar lo que aquellos hombres habían hecho. Varios minutos más tarde llegamos al sitio donde estuvo el carro: era el borde de un abismo con cerca de treinta metros de profundidad. En el ambiente se percibía un poco de mal olor. Yo me aproximé al barranco y vi que la maleza estaba al
como
trillada,
si
algo de bastante peso hubiese rodado sobre
—Aquí estacionó el
automóvil
—
le dije
a Tula
—y
lo
ella.
que vino a botar
es aquella bolsa plástica que se ve en el fondo, entre las piedras.
—Sí —me respondió— —Bajaré hasta para —No —me — ;
es de color verde.
registrarla
allá
¿La distingues?
—
le
hice saber
— pero vos ;
te
quedás
aquí, arriba, entre estos matorrales.
replicó ella
trata
en
la
de un cadáver y es desesperación
—Pero —Voy a
es
me
el
los
:
dos revisaremos esa bolsa porque
de Eduardo, quiero verlo
despeñaría de este
allá,
si
se
pues, de lo contrario,
sitio.
que no vas a poder bajar por un barranco tan empinado
—
le
observé.
tratarlo
—me
dijo.
Hizo, efectivamente, el intento, pero a los pocos pasos se dio cuenta de
que era
muy
peligrosa para
ambos
la referida aventura.
rechinar de dientes, estuvo de acuerdo con
Por
mi propuesta y
por unas matas de achicoria, a escasos metros de
ello,
aunque con
se quedó, protegida
la carretera.
Como
pude,
agarrándome incluso de yerbajos espinosos, bajé hasta el fondo del zanjón. Aquel bulto verde estaba a mis pies. Se trataba de dos bolsas plásticas, de las que se usan para botar bazofia. Ambas habían sido introducidas a un cuerpo humano, una por los pies y la otra por la cabeza, atando los extremos con una cuerda a
la altura del
ombligo de
la víctima.
Ante mis ojos apareció
el
cadáver
de un hombre joven, trigueño, pelo negro, de baja estatura y cuerpo bastante robusto. Estaba completamente desnudo y tenía el rostro deformado a cuchilladas. Grandes heridas eran visibles también en el pecho, los brazos y las piernas.
Como
Eduardo, volví dificil
lo
desde
el
primer instante hube de comprobar que no era
más rápido
posible a donde Tula. El ascenso
me
fue
más
aún, no sólo por lo escarpado del terreno, sino también por el nerviosismo
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
154
que
me
atacó al pensar que
velocidad y encontramos
el
allí
grupo de matones podía dar
con
el
la vuelta
cuerpo de su delito entre
las
manos. Al
concluir el ascenso, todo lleno de rasguños y con la lengua de fuera, Tula:
—No vayamos donde primo; de hacer cualquier cosa en —Estoy de acuerdo — me expresó a
nos ha ido aquí,
lo
más probable
le dije
a
es mejor regresamos desde este punto
tu
otra
y tratar
a gran
la ciudad.
ella
— Además, por .
el
tiempo que se
es que ya no encontremos a Alfredo en su
casa. la cuesta. En varias ocasiones tuvimos mido de un automóvil que se nos acercaba por
Casi corriendo, bajamos impresión de escuchar
el
espalda, lo que nos hacía detener la
marcha ante
el
la la
temor de que fuera, una
camioneta fantasma. Así, con sobresaltos y corazonadas, llegamos de nuevo al barrio El Chile, que nunca nos pareció tan lejano. Cerca del puente, vez más,
la
descansamos un buen rato y discutimos qué otra actividad podríamos emprender durante esa mañana. A Gertrudis se le ocurrió que visitáramos de nuevo al Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Manuel Arita Palomo, pues
él
nos dijo
y del ejército
como
el
la
última vez que iba a investigar con sus amigos del gobierno
posible paradero de Eduardo. Estuve satisfecho de la idea, ya
afirmaba frecuentemente, cualquier gestión es buena y debe hacerse. Eran más de las ocho de la mañana y las oficinas del referido poder
que,
ella
ya abiertas. Nos dirigimos, entonces, hacia allí, primero por la La Concordia, después por la avenida Paulino Valladares, hasta el cruce de la misma con la calle Salvador Mendieta; luego, en la esquina de Larach y se encontraban
calle
Compañía, doblamos hacia el Este por la avenida Miguel de Cervantes, pasa justo
al
la
que
lado del sobrio edificio de la Corte.
Entramos.
A
varios pasos de
mí
iba Gertrudis, pues ella era la
más
interesada en saber la respuesta del alto funcionario judicial. Inesperadamente,
saliendo de una de las oficinas ocupadas por los magistrados, apareció el Rector
de
la
Universidad Nacional Autónoma, Oswaldo
Ramos Soto, alias Rata Gorda
o Trompetilla, quien llevaba un mes de desempeñar ese cargo y era uno de los adjuntos del Hitler enano en la Asociación para el Desarrollo de Honduras, el aparato de apoyo financiero montado por aquél dentro de sus planes de
avasallamiento económico, político y militar. Como era natural, esos dos desempeños, el de Rector Magnífico y el de Consejero Áulico del Führer hibuerense para los problemas jurídicos del poder absoluto,
le
daban a Rata
LONGENO BECERRA Gorda una gran autoridad, con grandes
155
que él, hombre intrínsecamente vanidoso, exhibía
la
Lo primero que
ínfulas en sus idas y venidas palaciegas.
ser incorporado al Reich alvarista fue formar su propia
hizo al
Guardia de corps, a
imitación de la escolta blindada que ostentosamente, con ulular de sirenas, protegía los pasos marciales de su Gran Jefe. Nunca, en toda la historia de la
Universidad, se vio a un Rector abroquelarse tras matones a sueldo para cumplir las tareas
de
la cultura superior
causa de sus nexos con inesperadamente en
el
la Corte,
¿Por qué hubo de hacerlo Trompetilla?
A
terrorismo oficialista. Al aparecer, pues,
Tula estimó oportuno abordarlo sobre
el
caso de
nuestro hijo, ya que, dados sus codeos ostentosos con el Hitlercillo de
Guaymuras y dada su condición de Rector, nadie mejor que él podía intervenir para salvar del asesinato a un estudiante universitario. Cuando ella me manifestó su propósito, estuve de acuerdo, bajo
menos, un pensamiento de consuelo podía
el
supuesto de que, por lo
recibir de aquel
hombre. Con mi
anuencia, Gertrudis se puso a correr entonces detrás de Rata Gorda, no con
una escoba o un machete, sino con un puñado de esperanzas. ¡Doctor, doctor! ¿Me permite hablar con usted un momento? ¿Qué desea, señora? le dijo el celebérrimo con un aire pavorrealesco. Soy la madre del estudiante de medicina José Eduardo Becerra Lanza
— — —
—
y deseo que usted me ayude con el general Álvarez para que lo pongan en libertad antes de hacerle daño le expresó mi esposa de un solo tirón.
— — ¡Espere un momento! —
le
que se desabotonaba descubierto el
el
saco
y,
mango de una
pidió el ilustre académico, al propio tiempo
echándose
ponía
al
Los escuderos que
lo
los faldones hacia atrás,
pistola sujeta al cinto.
se duermen un segundo y corren hacia él para parte de aquella mujer que, sin escoba ni por prevenir cualquier acometida
acompañaban, por su
parte,
no
machete, se había acercado a Rata Gorda. Hechas estas providencias de seguridad, el Rector le pregunta a Tula:
—¿La madre de Becerra Lanza, dice? — abogado, y deseo que usted, como me ayude impedir que hagan daño. yo no puedo hacer nada sobre —Mire, Sí,
a
universitaria,
de un problema bajo
este particular porque se
la jurisdicción estricta
a donde debe encaminar sus pasos y no ante
muy
lejos
de los menesteres
—Pero usted
máxima autoridad
le
señora,
trata
la
el
de Seguridad Pública. Es
allí
Rector universitario, quien está
policiales.
tiene relaciones
muy
estrechas con el Jefe de las Fuerzas
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
156
Armadas y puede
hablarle en favor de
mi
hijo.
Estoy segura de que su palabra
será oída.
—Mis vínculos con Gustavo Adolfo son de toma
las
decisiones es
él,
de
naturaleza profesional. Quien
modo que yo no puedo
pedirle el
cambio de una
orden porque eso sería entrometerme en sus asuntos.
—Pero —Su
si
sólo
le solicitará
que dejen
libre a
mi muchacho porque no ha
cometido delito alguno. hijo está acusado de subversión y la policía lo investiga. Pedir lo
que usted quiere es aceptar a tanto, a los
priori la inocencia del detenido.
órganos de seguridad que confirmen o no
—Entonces ¿por qué no reclama que
lo
la
Dejemos, por
sospecha.
pasen a los tribunales comunes
para que sean éstos los encargados de juzgarlo, ya que actualmente lo tienen
en cárceles clandestinas, sin ningún derecho y
como
al
margen de toda jurisdicción,
usted dice?
—Vea,
Lanza es
señora, voy a hablarle con absoluta claridad. José
peor enemigo que tengo en
el
el
Eduardo Becerra
Alma Mater. Primero
se
opuso a mi
candidatura, hasta el límite de casi frustrarla con la ayuda de mi antecesor,
Juan Almendares Bonilla; después, del
demos
dirigida,
universitario, se
al
asumir yo esas funciones por decisión
ha encargado de hacerme una oposición
pasado ahora, permítame decírselo sus andanzas y no
me
parlantes de la
una voz atiplada y unos debe que
la
ha
corresponde a mí interceder a su favor. Ese muchacho
FEUH me
autor de ningún
le
o disimulos, es producto de
sin antifaces
cuando habla a través de
es irrespetuoso hasta lo intolerable. Por ejemplo,
se
férrea,
según dice en sus discursos, a interrumpir mis labores. Lo que
llama Trompetilla por
labios algo prominentes.
delito, lo cierto es
la
los
simple razón de tener yo
Aunque
usted dice que no es
que nadie sabe en qué enredos anda y a ello
benemérita lo tenga bajo seguro.
—Es usted un — ¡Soy un demócrata!
ingrato.
CUANDO GUSTAVO ADOLFO ÁLVAREZ MARTÍNEZ, el furibundo partidario de Hitler en tierras catrachas, llega a
San Pedro Sula, será recibido
con los brazos abiertos por los empresarios, los comerciantes y los burócratas del lugar, ya que todos verán en él al Doctor en sindicatos que puede sacarlos de apuros en sus permanentes conflictos laborales. Así es que, a los pocos días
LONGINO BECERRA de su arribo,
le
157
harán camino para que obtenga una espléndida propiedad en
colonia Río de Piedras donde viven los
También que
obsequiarán jugosas acciones de sus negocios con
le
sienta, igual
modo, vea
que
ellos, los
la inversión privada,
inseparable de sus intereses.
la
moneyed más altos de la urbe norteña.
agradables vapores de
la
no como algo extraño a
De manera,
el
empresa
él,
sino
objeto de y,
de ese
como
parte
pues, que el pobretón de Tela, que
antes se alelaba frente a los privilegiados del Club Americano, comenzará
ahora a transformarse en un hombre de viso, no sólo gracias a
las
armas, sino
también a la morusa. La ideología nazi, por tanto, que en sus tiempos de alférez le llega
ello,
por contagio, encontrará ahora una base material
muy
firme
y,
con
dejará de ser un puro sentimiento para volverse un zurrón a reventar.
A los pocos meses de su arribo a San Pedro Sula habrá de poner a prueba su talento y energías. Desde muchos meses atrás se desarrollaba un conflicto obrero-patronal en la fábrica Textiles Bemis Handal, propiedad de inmigrantes árabes. El caso es
que
los
dueños de
la
empresa habían hecho de
la
misma un
ghetto económico, donde se perpetraban increíbles atropellos contra los trabajadores. Para defenderse de los sindicato, el
favorable.
mismos,
los obreros se organizarán
que hará las demandas del caso, pero
Al contrario,
los patronos
de
sin obtener
en un
ninguna respuesta
la industria,
decididos empeñosamente
más
su ya bárbaro despotismo.
a burlarse de los reclamantes, endurecerán aún
Apoyándose en informes serviles acerca de que los empleados robaban tela, con cuyo propósito utilizan los inodoros en la tarea de ocultar los hurtos entre sus ropas, los magnates adoptarán una medida insólita: cerrar por dos semanas de hacerles reparaciones indispensables, pero con de transformarlos en trampas contra los ganapanes, previa la
los retretes bajo el pretexto el fin real
una batería de letrinas para resolver las emergencias. ¿Qué será lo que hacen en los sanitarios esos pendejos? comentaban
instalación de
— —Sepa que alguien —Así
—
entre sí los trabajadores. el diablo, vos;
pero debe ser algo importante porque no dejan
se acerque a los servicios.
es.
Antes del plazo estaban listos los evacuatorios. Todo el mundo quedará boquiabierto al entrar en ellos: su instalación había sido rediseñada, las tazas eran un espejo y una serie de boquetes visibles antes en el cielo raso se cubrirán
con planchas de madera. El asombro será general, pues los empresarios de la Bemis Handal nunca mostraron interés por ofrecerles a sus trabajadores unas
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
158
condiciones medianamente aceptables para que satisficieran
de exonerar
las
necesidades
el vientre.
— decía operador de una —¿Qué avispa habrá picado esos estampadora a ayudante. máquina humanismo en vez de veneno —contestaba —Alguna que turcos?
a
el
le
su
inyecta
el
otro, irónicamente.
Pero aquel misterio no estuvo por mucho tiempo. El lunes 5 de marzo de
1979 se descubrirá toda sujeto
muy próximo
especiales, se había
la
tramoya en una forma
que
brutal. Resulta
cierto
a los patronos, quien últimamente estaba en tareas
enamorado hasta
con tan mala suerte que
la predilecta
la
demencia de Miriam, una hiladora,
siempre
le
fortuna montará en cólera ese lunes, porque,
daba achicoria. El amante
al salir
de
la fábrica
sin
en tiempo
vespertino, descargará su último y decisivo ataque contra aquella plaza rebosante de prometedores secretos, sin lograr otro resultado que lo mandaran
a sacarse las pulgas, “ya que vos sos un hombre indigno, un descarado, soplón
de los patronos, por cuya sucia lengua, numerosas compañeras han sido
modo que hoy sufren hambre con sus familias”. como dejamos dicho, se pondrá verde ante esta homilía nada
injustamente despedidas, de El sicalíptico,
tal
cristiana y le dirá a la
muchacha, con claro
espíritu
de venganza:
— Ah, presumida pendeja y yo he gran canalla? —¿Cómo para que —Lo que oyen madre, en nalga lunar negro, de — ¡Ni que me hubiera acostado con pendejo! —No ha entonces? —¿Cómo —Me he dado gusto de pelada en ¡
tan
la
visto el culo!
le
decís,
tus lindas orejas,
lleno
pelos,
y,
lo sepás, tenés
un
izquierda.
la
vos,
sido necesario, linda. lo sabés, el
verte
el servicio sanitario.
Miriam se quedará muda de indignación. Para no proseguir aquel diálogo arrabalero, dispone acelerar la marcha con el objeto de alejarse del asqueroso individuo. Al día siguiente, martes 6, llegará muy temprano a su trabajo y lo primero que hará es ir a los baños para ver por dónde espiaba el granuja. ¡Increíble! Las paredes carecen de la menor rendija, ya que son de ladrillo y están perfectamente enlucidas. Primero se pondrá a examinar la parte situada
a la espalda de quienes utilizaban querrá inspeccionar el
las tazas,
cielo raso. ¡Nada!
luego verá las puertas
En ninguno de
y,
por último,
esos lugares había
algo de particular. Dispondrá, pues, marcharse; pero, a punto ya de
salir,
LONGINO BECERRA
159
atraerán su atención unas franjas de color oscuro, pintadas en la parte
de
la pared,
cerca del cielo raso. ¡Allí teníamos
servicio sanitario, de divisiones bajas y libres por arriba, apuntaba
A Miriam hecho
se le hará claro el problema: los propietarios
un
instalar
los sisadores
de
más
alta
Dirigida hacia cada
el secreto!
de
una
la fábrica
lente.
habían
circuito cerrado de televisión para descubrir, según ellos, a
quienes, supuestamente, aprovechaban los excusados
tela,
para esconder entre las ropas
el
producto de su saqueo. La muchacha correrá
a informarle el asunto a Héctor Hernández, Secretario General del Sindicato. al principio la grave noticia y ambos irán a comprobarla directamente, la que resultará cierta, no sólo para los lavatorios de las mujeres,
Éste no cree
sino también para el de los hombres.
Cuando
Gerente y uno de los tiro, Héctor lo
el
propietarios de la industria, Carlos Alberto Handal, estuvo a
abordará con desagrado:
—Buenos —Buenos muchacho ¿Cómo —Bien. por acá? —Me alegro ¿Qué —Deseo —Mirá: doy para once de mañana porque en momento aduana. en pacas de algodón que salgo a desaforar me escuchará ahora mismo y en —Lo había Héctor? ¡Nunca —¿Qué porque hemos descubierto de —Lo que me pasa que días.
.
estás?
días,
.
.
te trae
hablarle.
te
este
la
las
cita
están
varias
la
este lugar!
siento: ¡usted te pasa,
te
reviento
es
el circuito
lo
visto así!
cólera
cerrado de televisión que ustedes han hecho instalar en los inodoros,
que es una ofensa inaudita contra los trabajadores. Pero, Héctor, eso únicamente tiene el propósito de prevenir
— en empresa. impúdicos — y también para que mujeres! de porque en —Eso no que corresponde a una dama, y un hombre en que ustedes han puesto en El —
los
robos
la
sujetos
¡Claro
la pantalla
es así, Héctor,
tus
miren
el
culo a las
compañeras tenemos
a ustedes.
la
¡Falso!
les
el
pillo
monitor de hombres
intercambia sus funciones con la dama a que usted se refiere cada vez que una
muchacha de su gusto va
al retrete.
—Pero ese sistema —Sin embargo, debe
constituye una garantía para nosotros. ser
desmantelado inmediatamente.
.
.
De no
hacerlo
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
160
antes de las doce, paralizaremos la Fábrica. ¡Ya lo sabe!
Héctor reunirá inmediatamente a
la
Junta Directiva del Sindicato para
informarle lo acontecido. Los miembros de la
con igual o mayor indignación que
él,
Fábrica, después de la hora antes dicha,
exigencia planteada.
De inmediato
quinientos obreros de
la
misma aprueban
dispondrán parar si
su conducta
y,
en
la
no cumplen
la
las actividades
los propietarios
pasarán a poner en autos de esto a los
Empresa, abordándolos personalmente en
talleres,
bodegas, oficinas y demás secciones. A los pocos minutos, todo el plantel hervirá en indignación. Algunos obreros manifiestan su estado de ánimo con
mudos pero tensos; y muchos más dan demanda de hacer el paro inmediatamente. Será el
palabras insultantes; otros permanecen gritos estentóreos
con
la
aplomo de Héctor Hernández el que impedirá un desbordamiento incontrolado lo que, con el pesar de muchos sindicalistas, la mañana pasará en incómoda espera. Al llegar el mediodía todo está igual, pues Handal
de los ánimos, por
desapareció pocos minutos después de las ocho y nadie pudo hablar con él para discutir el asunto. Deseosos de no hacer las cosas con precipitación, los directivos sindicales acordarán esperarlo
media hora,
la
que transcurre
inútilmente; luego lo aguardarán diez minutos, sin que aparezca; prorrogarán el
plazo otros diez minutos, pero tampoco llega. Por eso, exactamente a las
12:50 de aquel martes 6 de marzo de 1979 cierran la
Bandera Nacional y ocupan todas
huelga bajo
la
el
portón de
la
Fábrica, izan
las dependencias del edificio. ¡Estalla la
cólera incuestionablemente justificada de los trabajadores!
— pregunta —¿Y seguro de que hombre de negocios que ha ido a esa mañana. parece cara que — Así me Presidente por Sindicato que están dispuestos a — ¡Jum! Es probable, porque, según mis informes, en esa organización Herminio Deras. hay muchos anuros asesorados por un coronel? —¿Y cuáles son —Deje asunto en mis manos; no olvide que soy Doctor en sindicatos paralizarán las instalaciones?
está
le
el
verlo
alto oficial al
del
dijo el
le vi,
la
y,
ello.
apátridas,
tal
sus instrucciones,
el
y que sé cuál es de puta.
la
medicina que debe aplicárseles a esas organizaciones hijas
un plan inmediato. embargo, —De acuerdo, — Váyase a su casa y rechace todo diálogo con huelguistas coronel; sin
necesito
los
argumentando que no está dispuesto a negociar bajo presión. Lo demás harán mis hombres.
lo
LONGINO BECERRA
—Muy
161
bien, y gracias, coronel.
Cuando Carlos Handal
iba para su casa escuchará la noticia de que los
trabajadores de la Bemis estaban en huelga y retenían el edificio. Sin pensarlo un instante, se dirigirá hacia la Empresa porque dentro de ella, en una
construcción adicional, vivía doña Emilia, su madre, y era preciso trasladarla a otro lugar. Ya frente al hermoso portón de alambre y hierro, los trabajadores le abrirán
con amabilidad y
le
explicarán que lo habían esperado toda la mañana
para analizar el problema, pero que,
no presentarse,
al
les fue
imposible detener
Él les pregunta sobre sus demandas y la respuesta será la que sigue: desmantelar el sistema de circuito cerrado ponerle fin al espionaje establecido la huelga.
,
en
la Fábrica,
cambiar a varios capataces
insufribles, celebrar
un nuevo
convenio de condiciones de trabajo e impedir la intervención del ejército para evitar consecuencias mayores.
Handal considerará aceptables
estas peticiones y así se lo hará saber al
Director Regional del Trabajo, Rolando Emilio España, quien acababa de presentarse en el plantel.
Ambos
saldrán del edificio y le informarán al asesor
jurídico del Sindicato, Víctor Sabillón Fernández, que estaban dispuestos a al
diálogo (18).
A preparar un
ir
plan para las conversaciones iban, cuando el
coronel Rosendo Martínez Paz, comandante de las Fuerzas de Seguridad
Pública en San Pedro Sula, se aproximará a Handal y le dirá aparte: No olvide que el coronel Álvarez sostiene que no debe negociarse
—
bajo presión. Además,
él
desea poner en práctica un plan especialmente
diseñado para este caso.
—¿Qué plan ése? poner presos a —Retomar Fábrica con un oportunidad de a usted y — ¡Pero huelguistas me han dicho que, incendiarán que amenazas son Su —Ya hablé de eso con es
sindicales
los dirigentes
los soldados,
la
darle
sindicato patronal.
constituir
la
los
si
interviene el ejército,
las instalaciones!
el coronel.
simplemente bravuconadas, directa del
las
criterio es
tales
que únicamente buscan paralizar
la
acción
Cuerpo Armado. Lo mismo decían en La Ceiba. Sin embargo, allí se les propinó, lo único que hicieron fue lamerse las
después del golpe que heridas.
— ¡Tengo mis dudas! El coronel afirma que debe obrarse con —Pues no las tenga.
como en
la guerra,
para desconcertar
al
enemigo y a
la
rapidez,
opinión pública con
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
162
hechos consumados. Recomienda, asimismo, ser cautelosos pero implacables, igual
que
las arañas
cuando
—Ustedes sabrán A las 4: 15
de
lo
se precipitan sobre los
que hacen. Fábrica será rodeada por efectivos de
la tarde la
de Seguridad Pública,
al
gusanos ¿Entiende?
mando
directo del coronel Martínez Paz.
la
Fuerza
Un
grupo
de sorches, provistos de barras metálicas, procederá a romper los cables con
que
los trabajadores
aseguran
el
portón principal. Decenas de soldados entrarán
en tropel minutos después haciendo
La masa
tiros y
proletaria les hará frente a
garrotes y piedras.
La batalla se
bombas lacrimógenas.
arrojando
puño limpio
en algunos casos, con
y,
generalizará a los pocos segundos en el amplio
mismo. Las detonaciones se oirán arma extrema de los débiles para su defensa. y también soldados, comenzarán a verse en la gramilla
patio del edificio, pero también dentro del
mezcladas con grandes
Algunos
sindicalistas,
insultos,
retorciéndose de dolor por golpes de diversa índole.
Diez minutos más tarde parte
más profunda de
puntos.
Una
la
se percibirán varias detonaciones sordas en la
construcción, la que arderá de inmediato por distintos
gigantesca humareda negra, producto de quemarse grandes
cantidades de sustancias químicas, se levantará sobre San Pedro Sula, hasta
hacerse visible desde
muchos
los huelguistas se entregarán
en
el
las
que
kilómetros. Naturalmente,
muy
al surgir el
tranquilos a las autoridades
y,
incendio
sentándose
suelo a regular distancia, no querrán perderse el espectáculo de ver cómo
llamas hacen polvo a diez millones de dólares. El Doctor en sindicatos, se enorgullecía de sus experiencias en
Pedro Sula, pues
allí
enfermedad. Lo grave del caso es que
no extraerá
las
generalizar
el
La Ceiba e
Isleta,
fracasaba en San
resultó excessit medicina morbus, peor el el
remedio que
la
responsable de tan alarmante hecho
conclusiones respectivas, sino que más bien se dispondrá a
Método Bemis para toda
la
República,
Centroamérica, no importándole, por supuesto, que
allí
y,
de ser posible, toda
se produjera
una colosal
llamarada.
EN EL TRANSCURSO DEL PRIMER TRIMESTRE
de iniciar
la
Carrera de Medicina en 1978, Eduardo concluye de adaptarse a las clases de
-
Anatomía Macroscópica que tanto engorro le dieron al principio de sus estudios. Durante las mismas participa con mucho entusiasmo y ya no vuelve a tener problemas de ninguna clase en las horas del diario yantar. Al discutir
LONGINO BECERRA
163
con sus padres y demás allegados, es frecuente oírle manifestarse en el sentido de que la disección es un estudio interesantísimo porque enseña a ver el cuerpo
humano como una
entidad perfecta, en la que las partes actúan dentro de un
todo y éste únicamente existe como producto del funcionamiento armónico de los elementos que lo integran. Un día llegó entusiasmado porque al estudiar el cerebro, le
tocó extraer este órgano del cuerpo de una mujer recientemente
fallecida en el Hospital
San
Felipe.
En diálogo con
su padre, a quien lo hacía
partícipe de todos los sucesos de su vida universitaria, le dijo:
— ¡Qué
extraordinario, papá! Figúrate: he visto por fuera y por dentro la
obra más asombrosa de
la
Naturaleza, resultado de una evolución que se
extiende a lo largo de cuatro mil millones de años. la caja
craneana mis manos temblaron
y,
Cuando hube de sacarlo de lo creas, mi corazón latía
aunque no
alocado por las fuertes descargas de adrenalina que, sin duda alguna, llegar
mis emociones.
No
le
hicieron
obstante que la descripción impuesta por la clase
era puramente morfológica, mientras la efectuaba, pensé: “esta pequeña
de mil trescientos gramos es
la
masa
que nos permite ser dueños del universo,
elaborar ideas, sentir emociones y proyectamos en el tiempo a una velocidad infinitas veces más alta que la registrada por la luz. Su escaso volumen, que
no alcanza el de una pelota de
fútbol, atesora tantas
información que todos los libros del
mundo
conexiones y guarda tanta
serían insuficientes para
Su potencial creador es vasto y el día que los seres humanos lo máximo, se producirá un cambio cualitativo en el hombre, es decir, nos diferenciaremos en la escala zoológica de tal manera que vendremos a ser algo así como dioses de carne y hueso”. Por ello, papá, hoy más que nunca registrarlas.
empleen
al
estoy satisfecho de haber escogido la Carrera de Medicina, pues, a partir de sus conocimientos y sus métodos, podré dedicarme a la investigación”. Alcanzada tal seguridad en los estudios y transcurrido el segundo trimestre de 1978,
Eduardo
intensifica su participación en las actividades
estudiantiles y redobla también los aportes en el trabajo dirigido a resolver los problemas de su Facultad. Poco a poco fue identificándose con ésta en las distintas áreas, hasta desarrollar
un gran cariño hacia
orgullo de pertenecer a sus claustros.
ella
y sentir un especial
Aunque no despreciaba a
facultades de la Universidad, en él era notorio el
las
demás
concepto de que la de Ciencias
Médicas, a pesar de sus innegables limitaciones, producto del subdesarrollo general del país, era la mejor organizada, la
que producía
los profesionales
más
seria
en sus actividades y
de superior calificación. Al notar
el
la
nuevo
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
164
Decano, Dagoberto Espinoza Muirá, esta
—Eduardo: y
te
agradezco
la
tú has
llama cierto día y
actitud, lo
colaboración que nos has brindado en
muchos aspectos
le dice:
comenzado a sobresalir en Medicina; por ello te felicito propósito de mejorar
el
del trabajo académico.
— pero debo que hago no domino que debaten en —Lo comprendo: medida que avances en mucho más —Así —Para debes de desde Gracias, doctor;
decirle
todas las cuestiones a
serán
lo
que puedo y que aún
esta Escuela.
se
la Carrera, tus
contribuciones
elevadas.
lo espero, doctor. el caso, tú
enterarte
a nuestra Facultad, se trabaja en
el
que,
1
976, antes de que llegaras
diseño de una reforma curricular, dirigida
a remover los fundamentos filosóficos, los contenidos y aun la metodología de los Estudios de Medicina en Honduras. Me parece, por tanto, de interés
que vayas examinando
la
documentación que se elabora actualmente
y,
así
como lo has hecho en otros aspectos importantes, nos brindes también tu apoyo en este asunto.
—¿Tienen problemas, doctor? —Hay algunos. —¿Cuáles, doctor? —Tú sabes que en Universidad la
se
dan todas
las corrientes doctrinarias
y todas las actitudes personales. Entre nosotros, los catedráticos, y ustedes, los discentes, habernos muchos con disposición clara a respaldar las
transformaciones decisivas de
la realidad;
empeñan en conservar
tal
ya no respondan a
las
las
cosas
como
pero hay también quienes se
están, independientemente
de que
necesidades fundamentales del grupo social respectivo.
—Es verdad, — El problema es
doctor: por desgracia, en todas partes surgen los defensores
del statu quo, esos pesos muertos que frenan el avance hacia lo nuevo.
que, a consecuencia del espíritu conservador
predominante en algunos organismos universitarios, se corre nuestra reforma curricular fracase.
de vanguardia, como
tú,
De
el riesgo
de que
ahí que estimo útil que los estudiantes
deben hacer suyo ese proyecto para sacarlo victorioso
de cualquier manera.
—Comprendo
sus temores, doctor, por lo que le ofrezco
mi apoyo en su
oportunidad. Ahora lo que urge es que los documentos que se preparan estén
concluidos para que una buena parte de los estudiantes de Medicina conozcan los términos
de
la
reforma y
la
apoyen. Esto es básico para su movilización.
LONGINO BECERRA
165
mucha enjundia y también difícil. Por decenios la Facultad de Ciencias Médicas trabajaba con unos fundamentos filosóficos El asunto es de
verdaderamente obsoletos '.formar el asistente de
la población
enferma a partir
del concepto de que los males de esa población constituyen un problema
exclusivamente biológico y no vinculado a otros aspectos del grupo social. Es verdad que durante los últimos años se introducen algunas reformas valiosas, entre ellas el estudio de la Medicina Preventiva y Social, el
cambio de
las
cátedras aisladas por los Departamentos, el empleo de las instalaciones hospitalarias para la Educación Médica, el enfoque interdisciplinar para la
enseñanza respectiva y el uso del Internado en la última etapa de la Carrera. Sin embargo, la concepción misma de la Enseñanza Médica se mantiene inalterable. El
egresado de
la
Facultad es un tecnócrata con adiestramiento
profesional para ver a los pacientes
como máquinas descompuestas que llegan
a los consultorios en busca de reparación.
individuos insensibles a la condición
Eso hace de no pocos médicos
humana de
importante para cada uno de ellos es que tienen ante
pagar por que se distribuidor.
le ajuste
un tomillo,
se le
los enfermos, sí
pues
lo
a alguien dispuesto a
mejore una bisagra o se
le
repare el
En muchos casos el afán de pasar la cuenta lleva hasta los límites
de la infamia, pues se diagnostican enfermedades fantasmas y hasta se hacen operaciones inventadas. En San Pedro Sula, por ejemplo, era famoso un gínecoobstetra porque a cada mujer
examinada por él
le
descubría ulceraciones en el
cuello uterino, “cuyo tratamiento escrupuloso era urgente para pre\ enir un
cáncer ”.
A causa
este galeno era
de esta práctica verdaderamente inmoral de
conocido por
Considerando
el
el
la
Medicina,
remoquete de Ulcerita.
hecho, pues, de que durante décadas no se habían
modificado los fundamentos de
los Estudios
Médicos, algunos profesionales
de dicho campo, entre ellos Juan Almendares Bonilla, Dagoberto Espinoza
Murra, Jorge Haddad Quiñónez, Nelson Velásquez, Mario Castejón, Raúl Felipe Cálix y otros, comienzan a preguntarse si la Facultad de Ciencias
Médicas formaba
al especialista
en salud que
la
sociedad hondureña exigía.
Este cuestionamiento inicial los lleva, a ellos y a quienes estaban de acuerdo con su inquietud, a efectuar un estudio riguroso de la realidad nacional para establecer las características fundamentales y las necesidades básicas de la misma en todos los aspectos. El diagnóstico resulta inquietante: se dan cuenta
como base una estructura económica, política y mucho tiempo por la historia. En la misma predominan
de que nuestra sociedad tiene social dejada atrás hace
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
166
unas relaciones productivas de sujeción y subsisten aún dentro de ella considerables residuos precapitalistas. Ese hecho da origen a una crisis general de todo el sistema,
como lo reflejan los abismantes déficits en salud, educación,
empleo y otros indicadores
vivienda,
Por tanto, concluyen
básicos.
los analistas, la
enfermedad no puede
ni
debe
considerarse, en el caso específico de Honduras, y aun en otros lugares, como un problema exclusivamente biológico. Es necesario verla, además, como un
producto no sólo de los agentes patógenos, sino también
hecho
social, es decir,
de
condiciones de vida y trabajo del hombre en
las
se dice durante los encuentros organizados para el
un niño del campo o de
las barriadas
la
sociedad. Por ejemplo,
examen de
de Tegucigalpa se
le
estos temas, a
puede
muy
bien
desparasitar y luego pasarle la cuenta al padre o la madre, pero nada se habrá
hecho
si
ese niño vuelve
después estará
como
listo
al
medio contaminante donde
para visitar de nuevo
vive: pocas
semanas
la clínica del especialista, quien,
es obvio, lo recibirá “con los brazos abiertos”. Claro, nadie niega la
utilidad
de sacarle los vermes una vez, pero
lo
más
plausible
no es eso, sino
garantizar para él unas condiciones de vida permanentemente higiénicas y una alimentación sana, lo que sólo se logra cuando la Medicina está integrada
a todo un proceso de transformación social. El papel del médico, por tanto, no consiste en ser un
campeón
exclusivista de la Carrera, sino en formar parte
del esfuerzo colectivo orientado a rescatar
de un sistema que hace de
La
al
hombre cuando éste es prisionero
él su principal olvido.
tuerta filosofía de la Facultad de Ciencias
Médicas da como efecto
una enseñanza por disciplinas, escogidas todas con criterios de adiestramiento, al margen de los programas del trabajo asistencial. El aprendizaje es hecho en dos fases: primero asimilar una serie de contenidos científicos y ,
metodológicos;
y,
segundo, aplicar estos conocimientos en
problemas de salud Facultad.
al final
Como efecto de lo
los primeros
años en
el
de los estudios. Ese es todo anterior se tiene a
la el
solución de los horizonte de la
un alumno embebido durante
esfuerzo de conocer un conjunto de materias
desvinculadas totalmente del servicio práctico de arribo a las últimas etapas del estudio,
la
Medicina, en espera de su
cuando recibe los conocimientos clínicos
indispensables para prestar alguna atención médica. Mientras tanto,
si el
no puede llegar hasta ese escalón, pasa a la vida como un inútil, pues es incapaz de desempeñarse incluso en las actividades paramédicas más simples. Por otra parte, el plan mismo de la Carrera se toma de otras aspirante
LONGINO BECERRA
167
universidades, particularmente de las norteamericanas, por lo que se basa en etiologías diferentes a la hondureña.
A causa de ello, el egresado es capaz, por
ejemplo, de tener respuestas frente a los problemas propios de una sociedad
de consumo, pero
común en una
para enfrentarse con éxito a la morbilidad
faltarle eficiencia
aldea miserable de las nuestras.
Deviene, pues, urgente poner en marcha una Reforma Curricular, dirigida
no sólo
al
cambio de
los planes y
concepción misma de
la
programas, sino también a redefínir
la
Carrera de Medicina. Después de numerosas
discusiones previas, realizadas en 1977, con miras a formular las líneas madres
de
la
Reforma, llega
19, se
da
el
el
mes de mayo de 1978. Durante
cuatro días, del 15
al
SEGUNDO TALLER SOBRE LA REFORMA CURRICULAR,
que trabajan 10 grupos de 10 participantes cada uno, cinco profesionales cinco estudiantes de cursos avanzados. El Taller arroja valiosos datos que y procesa la Comisión de Reforma Curricular (CRC) en un documento de gran en
el
interés científico.
Allí se establecen dos principios filosóficos
ordenamiento curricular:
como
base del nuevo
condiciones específicas de Honduras
1) las
constituyen el referente obligado de cualquier selección de contenidos y prácticas en el campo de la Medicina, y 2) seguir el principio de la unidad entre estudio y trabajo para elevar la eficiencia de los nuevos profesionales en salud. Sobre el primer aspecto, dice el documento: “La inquietud más difundida
y el acuerdo más pleno son los que se han logrado acerca de que la actual reforma del Currículo de Medicina no debe llegar a ser una “reordenación de contenidos a la luz de criterios abstractos, sean grupales o individuales”. Por el contrario,
debe llegar a ser un reordenamiento hecho a la luz de
las
exigencias
de la realidad de la situación sanitaria que padece el pueblo hondureño, sin olvidar que el conocimiento de esa realidad es fundamentalmente un proceso
y un resultado del compromiso social y de la inserción en la práctica que se asuma frente a ella”. Sobre el segundo aspecto, es decir, la unidad de estudio y trabajo, el documento expresa: “Tomando en cuenta las decisiones que se han adoptado en tomo al eje integrador del nuevo currículo, denominado
combinación de educación y trabajo surge de manera necesaria la proposición las unidades integradoras de la nueva enseñanza sean, en primer lugar, ,
de que los
PROGRAMAS DE ATENCIÓN MÉDICA, preexistentes o elaborados de
acuerdo a los intereses para
Como
la
docencia”.
solución estratégica para resolver
el
problema global de
la
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
168
Reforma,
documento
el
cinco áreas-problemas alrededor de cada una de
fija
las cuales se aglutinarían los
,
contenidos científicos y
las prácticas profesionales.
Dichas áreas son: 1) salud materno -infantil, 2) enfermedades infecto contagiosas y nutricionales, 3) salud mental, 4) salud del productor y 5) salud del ambiente
.
Además,
años cada uno, en
el
se establecen tres niveles de capacitación,
con dos
transcurso de los cuales todos los candidatos deben llevar
menos un programa de las cinco áreas. Así se garantiza que desde los primeros momentos el alumno esté en contacto con las necesidades de salud
por de
lo
la
sociedad hondurena a
dominio de razón u
los
otra,
campos
abandone
fin
de recibir una capacitación escalonada en
previstos.
En
los estudios
en
el
cualquier momento, pues, que, por una la
Facultad, queda con una información
básica para trabajar en cualquier programa asistencial. Esto satisface
mucho a
Eduardo cuando, a mediados del segundo semestre de 1978, conoce los principales documentos de la Reforma. Por ello, sin pérdida de tiempo, pasa a constituir un Grupo de Apoyo a la Reforma Curricular entre sus más cercanos amigos del Primer Curso.
A LOS POCOS PASOS DE LA ENTRADA PRINCIPAL del
Boardin
House Latino tropiezan con una escalera. Las muchachas les dicen que suban y, tomando a cada uno de ustedes de la mano, inician ellas el ascenso con más rapidez que
si las
cuánto conquibus
Tú vacilas un poco porque no sabes si es momento y también porque no estás seguro de
llamaran a misa.
correcto lo que haces en ese te
ha quedado en
la
bolsa de lo que tu padre te dio para
comprar libros. Lo primero es apenas una leve duda,
la
que, al sólo insinuarse,
Lo segundo, en cambio,
te
da
más preocupación, porque, “bueno, para cualquiera de nosotros
es
resulta
ahogada por
los vapores
de
las celias.
verdaderamente insufrible encerramos con una mujer y,
damos cuenta de que no llevamos cosa que a
ellas les indigna
teniéndola ya desnuda,
plata suficiente para pagarle lo que pide,
sobremanera, hasta
el
extremo de que pueden
hacemos un escándalo de once mil demonios”. Rápidamente haces un cálculo de
lo
gastado en amargas con
el
grupo, pero
te es
imposible establecerlo con
exactitud porque fueron varias las órdenes que tú pagaste. Para ponerle fin
al
problema te era necesario extraer la billetera y contar el unto, operación simple y común; pero tú no te decides a llevarla a cabo en presencia de la muchacha por no quedar en ridículo ante tus demás compañeros. Así, pues, con mil
LONGENO BECERRA
169
preocupaciones en la cabeza, continúas adelante, hacia
el piso superior, al
propio tiempo que escuchas a Mel, quien, con gran aplomo, tararea una canción
de moda.
Al
final
de los escalones se encuentran con un recepcionista,
el
que
les
ofrece toda clase de bebidas y tres llaves. Tú no aceptas nada de tomar, pero te apoderas de uno de los abridores bajo el ¡puta, Eduardo, estás apurado que
lanza
Mel con
el
desparpajo que lo caracteriza. Te vas
Al encender
sujeto y abres la puerta.
la luz,
cuarto que indica el
al
accionando
el interruptor
dispuesta en el fondo. Al lado de la
de
la
una cama bien
entrada, te das cuenta de que la habitación es amplia, con
misma hay una lámpara pequeña, con
la
pantalla repleta de estampados. Zoila te abraza y besa tiernamente, diciéndote varias veces,
como en
retahila,
expresado mientras bailaban en para llevarte
al
que el
le
gustas mucho, cosa que ya te había
salón del bar.
Luego
camastrón, donde se sientan uno junto
toma de la mano Después se
te
al otro.
quita los zapatos, el vestido, el ajustador y se deja únicamente unas escasísimas
bragas, las que apenas alcanzan a cubrirle una parte reducida de las nalgas y el sexo. Tú la ves tranquilo, pero con una voluptuosidad que te revienta por
todas partes del cuerpo.
La muchacha
es
más o menos de
tu
edad y tiene una
figura bien proporcionada, sobre todo sus muslos redondos y gruesos.
de un negro indiscutible,
le
cae hasta los hombros,
Tú
poco para acostarse boca
arriba.
Intencionalmente reparas en
el vértice
la
el
que
ella se
ves mientras
Su
pelo,
recoge un
te desvistes.
de su pubis, donde un abultamiento
bastante exagerado te hace hervir la sangre.
En calzoncillos caminas
hacia la puerta y apagas la luz. El cuarto queda
unos segundos en completa oscuridad; pero, de pronto, se ilumina a medias: es Zoila que enciende la pequeña lámpara de mesa. Con toda decisión, te aproximas a
la
ardorosamente,
cama y cubres a la muchacha con tu cuerpo. Ella te recibe como si hasta hoy se acostara con un hombre o como si hace
mucho tiempo que te hubiera estado esperando para hacerlo únicamente Tú procuras cumplir tus deberes masculinos de la mejor manera. Tus
contigo.
experiencias a ese respecto no son tan abundantes: apenas unas cuantas veces
que cual
lo hiciste
con maturrangas muy gastadas de Comayagüela, después de
más bien quedaste asqueado por
lo
varios días. Pero, naturalmente, ahora
no quieres dar muestras de inhabilidad en esos compromisos, de modo que procuras actuar a conciencia. Sin embargo, no te das cuenta de que tal pose es ridicula
porque no tienes a una inocente debajo de
ti,
sino
más bien
a una
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
170
profesional que,
si
graduación ha sido
bien es poco
magna cum
el
tiempo que lleva de ejercer
el oficio, su
laude. Por eso es precisamente ella y
no
tú la
que efectúa varias maniobras para salirse de la pobre Naturaleza en los lances libidíneos.
A
ti
te
sorprenden aquellos floreos, pero
te
das cuenta de que los
mismos implican una innovación de anquilosadas costumbres. Después de varios minutos, en los que tu mente estuvo lejos de la realidad cotidiana y de las tarántulas,
ambos
le
pusieron fin a sus reclamos ardorosos con breves
segundos de diferencia en
los plazos.
A la muchacha le produjo una especial
satisfacción ese hecho porque en las decenas de casos anteriores se limitó a satisfacer a sus acompañantes, olvidándose por
completo de
ella
misma.
Muy
jovial, te dijo entonces:
a — Sabía que contigo —¿Por qué? — preguntas algo confuso. —Porque cosas ocurrieron como yo deseaba. —No comprendo — respondes sinceramente, porque, en esto iba
ser diferente.
le
las
te
no sabes
lo
le
realidad,
que has hecho.
Ella guarda silencio y se limita a sonreír al darse cuenta de tu candidez.
Luego se pone de pie y va al baño completamente desnuda. Tú la miras hacer ese movimiento mientras permaneces boca arriba en la cama. Contemplas sus hombros redondeados, su hermosa espalda y sus glúteos esponjosos, los que se mueven con ritmo de balanza al caminar: el izquierdo baja cuando el derecho sube y éste desciende cuando aquél se dispara hacia arriba. Asimismo, te fijas en sus pantorrillas, terminadas en unos pies no muy delicados, sino más bien toscos, señal de
que
la
muchacha anduvo descalza
bastante tiempo e hizo
largas caminatas por los oteros de Danlí. Al entrar en el
pero no cierra la puerta. Escuchas entonces
baño enciende
la luz,
agua con que se lava el sexo para quitar de él todo lo que pudiste haberle dejado como entrega de secretividad. Al volver a la cama, la miras venir de frente y, una vez más, haces
el escrutinio
orilla del ir
no
al
baño,
tal
como te encuentras,
Cuando
zapatos negros, que la
ahora por el anverso.
dimensión de
la ropa,
De pie,
a la
es decir, con la pelleja al aire; pero
se interesa en tu persona y continúa impasible respecto a lo
a su alrededor.
por
físicas,
mueble, comienza a vestirse poco a poco. En ese momento dispones
también
ella
de sus cualidades
el ruido del
te
que ocurre
vuelves, está ya vestida y apenas le falta calzarse unos parecen grandes, no sólo por la horma, sino también
los pies
que llevan dentro. Al
iniciar el trabajo
de ponerte
recuerdas que debes pagarle a Zoila los servicios prestados porque
LONGINO BECERRA “estas mujeres
que
no recorren
171
las calles
en transacciones de
lo entregan
brindando amor de bóbilis-bóbilis, sino
estira
y encoge”. Por eso
le dices
con una
fingida arrogancia, pero con indudable preocupación intema:
—¿Cuánto debo, Zoila? —A nada — responde rápidamente— único que has de pagar cuando devuelvas por peso que —No comprendo — con ha quitado de encima, muy — ya —No hay nada de en eso — que me eso y verdad? — expresas ¿no —Pero vos hacés para obtener movido por una simple por no por negocio, — Pero ahora —Así — realmente ¿De qué hablás? — — — ¿No das cuenta de que amor —Lo que bobo — también muy aunque como una —¿El amor, — amor, aunque no te
mí,
te
lo
;
es el cuarto
la llave.
te
dices
le
secreta satisfacción
el
sin saberlo.
te
gustás
alegre
te replica
particular
te dije
:
basta.
dinero
esto
es
le
fisgonería.
sostiene ella
es
sino
lo hice
.
satisfacción.
¿Satisfacción?
le
te
oís,
suele darse,
dice alegre flor
preguntas,
intrigado. el
te
.
entre nosotras?
rara,
decís?
¡El
lo creás!
Abandonan
la habitación
y se dirigen
al
despacho. Allí están, en una
butaca, Enrique y su amiga. Mel aún no sale, por lo que tú, viendo que ya son cerca de las once de la noche, determinas marcharte. Zoila no trata de impedirlo
y más bien está de acuerdo en que te vayas, porque, bueno, “ahora tengo que ver a quién pesco en términos comerciales con el objeto de obtener algunos lempiras para llevar a casa y darles de comer a mis dos hermanos pequeños y a mi madre, quien no debe enterarse de que he dado unos pobres minutos de a gritarme que con eso nadie vive y que soy una romántica empedernida”. Al estrecharse la mano, ella te dice que, si lo deseas,
amor porque nuevamente va la
busques en
el
mismo bar donde tuvo
prometes hacerlo en casa porque ya es
la
la suerte
primera oportunidad y
muy tarde,
sin
de encontrarte esta vez. Tú le
le
recomiendas regresar a su
que consideres para nada
si
tiene o
no medios
para hacerlo.
Te vas a pie hasta El Bosque porque a esa hora los autobuses han suspendido sus actividades y los taxis cobran mucho dinero por una carrera hasta El Picacho. Tomas la calle La Leona e inicias el ascenso. Una total obscuridad impera en ese barrio, salvo las pocas luces que se ven en las ventanas
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
172
de algunas de
las
caminando por Jerez hasta
el
el
casas más altas allí existentes. Con algo de aprensión y centro de la calzada, subes a paso ligero. Desde la avenida
parque, no encuentras a nadie pero
al llegar
a este último lugar,
cerca del viejo edificio de la Alhambra, tropiezas con dos borrachos que discuten acaloradamente un problema de tragos.
un encuentro de
tal
Como tú sabes que es peligroso
naturaleza a esas horas, decides entrar en el parque por la
puerta Oeste y atravesarlo casi en diagonal. El paseo se encuentra completamente solo, custodiado apenas por la estatua del general Bonilla que
contempla con sus ojos de bronce
las luces lejanas
de
la
ciudad. Sales por la
puerta Este y tomas la calle empinada de El Edén. La soledad allí es igualmente espesa. Cuando llegas cerca del cantón de policía que se encuentra al final de la cuesta,
sigues la callecita de la izquierda porque no
En
frente a los guardias de la caserna.
la
te
parece cuerdo pasar
esquina donde se encuentra
del Colegio Profesional Superación Magisterial, prefieres
de
la
derecha,
el
que,
si
a los tubos, a escasos
Es
casi
encaminas a
bien es
muy empinado y
por
el
la
sede
desvío
lóbrego, conduce directamente
metros de tu casa.
medianoche cuando la
irte
llegas. Sin hacer ruido, abres el
barraca donde moras.
Todo
está en orden.
Con
portón y
te
tranquilidad, te
desvistes para dormir. Durante los primeros minutos sientes que las cosas dan vueltas a tu alrededor; pero, luego,
vuelve a quedar
fijo,
que has hecho ese
como
día.
adaptarte a la posición horizontal, todo
al
un repaso de
lo
invade un leve sentimiento de culpa,
el
antes. Cierras los ojos y efectúas
Enseguida
te
que se vuelve más y más obsesivo. Piensas en el dinero de los libros no comprados y el sacrificio que hace tu padre para entregártelo siempre que lo
demandas. Eso
te hiere
hasta
el
—
fondo y
te lleva
a pensar que eres basura.
—
Luego recuerdas a Marlene ¡tu amada Marlene! a la que traicionaste esa noche con una pelandusca descubierta al azar, entre humo y mosto. De inmediato te haces la promesa de informarle lo ocurrido y hasta elaboras el discurso con que vas a introducir
el
tema cuando
la veas.
Pero después vacilas
respecto a ese punto y meditas sobre si es o no mejor guardar silencio, pues, a pesar de todo, las relaciones con ella aún están en los prolegómenos. Torturado
por tales ideas, que no los ojos,
te
vencido ya por
dejan en paz durante varias horas, terminas cerrando el
cansancio.
Entonces apareces en una alegre
fiesta
con
tus amigos,
donde bebes
cerveza, fumas cigarrillos aromados y bailas con mujeres bonitas, las que acceden a tus invitaciones ante la menor señal que les haces. Naturalmente,
LONGENO BECERRA allí
está Mel,
173
con su rostro de golfo y sus costumbres
con una joven primorosa, que
libertinas.
En ese momento
cerca del rostro y te muestra su blanquísima dentadura; pero, después de varias vueltas por un salón que no
bailas
te sonríe
alcanzas a reconocer, la muchacha pasa repentinamente a ser Zoila, quien te acaricia en presencia de los concurrentes.
Tú respondes con
iguales impulsos
y hasta agradeces aquellos atrevimientos femeniles. Sin embargo, cuando la besas con apasionado ímpetu y la miras de cerca, descubres que ya no es la
mozcorra, sino Marlene,
manera
la
que está entre
tus brazos. Tal trueque te espanta
de
una deslealtad que suponías secreta. Por eso le ruegas abandonar juntos la zambra y marcharse a cualquier parte. Al despedirse de la tropa, se ven caminando despacio por la calle empinada de La Leona. Van cerca uno del otro y tú le dices que la amas mucho, por lo que nunca la traicionarás con otra mujer. Ella te sonríe con increíble porque te consideras sorprendido en
gratitud y te manifiesta igual cosa, lo que te
profundas. Sin embargo,
al
conmueve
hasta las fibras
más
dar la última vuelta de la calle, cerca ya del parque,
ven una inmensa sombra negra que se
les atraviesa
en el camino. ¡Es
la tarántula
que acecha de nuevo!
Tú comienzas a correr calle abajo y le dices a Marlene que haga lo mismo; pero, al llegar a la esquina, descubren que el monstruo se encuentra al final de la
pendiente e inicia un ascenso pausado y seguro hacia ustedes. Retoman, y, una vez más, el monstruo asoma por ese extremo.
entonces, hacia el parque
Están, pues, en un callejón sin salida.
cuanto que
el
Tu desesperación
es enorme, tanto
más
gigantesco arácnido se les aproxima inexorablemente. Quieres
lanzar un grito, pero te es imposible; luego te ocurre algo espantoso: las piernas
no
te
obedecen, a pesar del esfuerzo que haces por moverlas. Sin embargo,
eso no ocurre con Marlene: ella se suelta de tus manos e inicia una veloz
estampida por amenazante.
el
A
repecho, dejándote clavado en
la distancia
de donde
te
la calzada, frente
encuentras
le
ves
al
a la bestia
arácnido sus
mandíbulas feroces, sus ojos enormes y los afilados quelíceros con que inyecta su veneno. Tiemblas de miedo y sudas desde los pies a la cabeza. Involuntariamente, comienzas a mencionar el nombre de tus amigos pidiéndoles auxilio.
De
pronto, a tu lado aparece Zoila, quien, con
una gran
toma de la mano para arrastrarte con todas sus fuerzas Tú sientes un notorio descanso en el pecho y te pones a llorar
sonrisa en los labios, te lejos del peligro.
de alegría en su presencia. Ella te dice que ha efectuado ese acto únicamente porque le gustas y que no te preocupes porque no te costará nada. Las horas
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
174
del
amanecer gotean bajo
el
empuje de una fresca brisa que viene del Cerro y
que te mete algo de frío en los pies. Sin darte cuenta, los pones debajo de la sábana y continúas más tranquilo que antes.
ERAN COMO LAS DIEZ DE LA MAÑANA. Golpeados por la actitud impía de Rata Gorda, decidimos abandonar volveren otra oportunidad a consultarle
al
la
Corte Suprema de Justicia y
Presidente de dicho Tribunal,
Manuel
amado
Arita Palomo, el efecto de sus gestiones a favor de nuestro
hijo.
Gertrudis lloraba en forma desgarradora porque nunca se imaginó que un
hombre, supuestamente culto, a cargo nada menos que de de Enseñanza en Honduras, fuera capaz de actuar
la
como
más
alta Istitución
lo hizo.
Asimismo,
era bien sabido que el nuevo preboste universitario fue de cuna modesta, por lo
que muchos
ajeno
y,
justicia.
en
lo
suponíamos con alguna sensibilidad hacia
tal virtud,
el
sufrimiento
dispuesto a interceder en beneficio de los necesitados de
Pero no fue así, desgraciadamente, respecto a nuestro caso. Las rebabas
del poder que el Hitler enano le transmitía lo enfermaron hasta límites inauditos,
modo que vino ¿Cómo podía ver
de
Olimpo? ¡Había mareos
a creerse también,
como
aquél,
un escogido de los dioses. el mismo Marte en el
hacia abajo quien se tuteaba con
sido
una ingenuidad
la
nuestra
al
suponerlo inmune a los
estratosféricos.
Ya en
la calle traté
de consolar a Gertrudis, pero sus heridas habían sido
reabiertas en
forma
Arrimándome
a una de las paredes de la Corte
brutal, por lo
que resultaba
muy
difícil lograrlo.
Suprema de Justicia, vino ella a inclinar la cabeza sobre uno de mis hombros para continuar de ese modo aquel llanto inconsolable. Mujeres, hombres y niños pasaban de largo, cada quien con su mundo y sus miserias, por la vereda donde nos encontrábamos. ¿Qué podía importarles una pareja de macrobios lamentándose en plena calle por una desgracia cualquiera? ¡La sociedad estaba repleta de calamidades y una más de ningún modo era para conmoverse! Por tanto, allí podíamos estamos
permanentemente, bajo
el sol o la lluvia, sin que nadie se ocupara de nosotros, pues nuestro caso no constituía ninguna novedad ni algo de privilegio. Transcurrido un buen rato, Gertrudis se repuso un tanto y echamos a caminar
por
la
avenida Cervantes hacia
sintió la
la
Plaza Morazán. Cuando llegamos
allí,
Tula
necesidad de entrar en la Catedral para buscar en ella algo de paz.
Mientras satisfacía ese deseo, yo
me quedé esperándola en el atrio, angustiado
LONGINO BECERRA
175
también, pero tratando de mostrar un rostro sereno frente a las decenas de
personas que hormiguean por ese punto a todas horas del día y parte de la noche. Apenas acababa mi esposa de transponer el umbral del templo, cuando
me dijo:
una voz conocida
como una Roberto! ¿Qué haces — va? — Custodio! ¿Cómo dime ¿qué has sabido de —Muy hombre; —Nada, Moncho: autoridades continúan negando que hayan tengan en capturado y que mismo cuento de siempre, Roberto. —Es —Así Moncho. por correo una porque me —A desde ayer deseaba ¡Hola,
allí,
¡Hola,
estatua?
erguido,
te
tu hijo?
pero,
bien,
lo
las
su poder.
lo
el
es,
carta para
verte
que se
Aquí la traigo en mi portafolio: es donde la amenazan con secuestrar y
un anónimo de matar
llegó
propósito:
al resto
la entregara a tu esposa.
grupos paramilitares,
los
de sus hijos
si
hace nuevas denuncias por
la
prensa y
la radio
como la que hizo recientemente. En efecto, extendí la mano para tomar la hoja que Custodio me entregaba y comencé a leerla. En el encabezamiento aparecía la orden de entregársela a Tula. Después estaba esta consigna: las crías los errores
de los padres Luego .
pagarán las consecuencias de donde la brutal amenaza se
vi el texto,
concretaba de la siguiente manera: se
le
advierte que
por
próxima acción
la
publicitaria que realice, sus hijos lo pagarán. Cualquier día será, pues sabemos
más que la policía: ya tiene dos herederos muertos; por mejor que no aumente la lista. Recuerde esto: nosotros no desaparecemos a nadie; al ajusticiar a cualquiera de sus hijos, le indicaremos todo de usted, incluso lo tanto, es
el
lugar preciso donde podrá encontrar el cadáver. Al pie firmaba
ATILA
como juez ejecutor, luego se miraba la sigla SS, interpretada a continuación como Sanidad Social. Los rasgos de ambas letras habían sido hechos con molde y mediante
líneas rectas,
no onduladas, para imitar el signo fatídico de
los nazis (19).
—De ésos he
recibido yo docenas
—me
— El
dijo Custodio
.
propósito
de los mismos es atemorizar a los familiares para que abandonen
la búsqueda de sus hijos y no hagan denuncias, pues ellos quisieran llevar a cabo todos sus crímenes al margen de la opinión pública.
—
—
—
Por supuesto: ese es el objetivo de tales acciones le comenté Lo que no saben esos carniceros es que cuando a un padre o a una madre le han .
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
176
descuartizado a su hijo, ya no existe el miedo para ellos. Nosotros, por ejemplo,
no pararemos en nuestro
trabajo,
aunque se nos diga que acabarán con
último de nuestros familiares.
—Me parece que esa
es
una decisión correcta
—afirma Custodio—
.
el
Si
Álvarez logra intimidar a los afectados directamente con esa matanza, ya nada
podrá hacerse en este país por frenar a
—En algunos casos — porque se
trata
solas; pero
le
las hienas.
manifesté
— Álvarez ,
tal
vez puede conseguirlo
de madres humildes, sin preparación alguna
y,
a veces, hasta
en lo que se refiere a nosotros jamás obtendrá lo que busca con
este tipo de chantajes.
—Muy
—me finalmente Custodio, despidiéndose de — espero que me pronto para que planeemos
bien, Roberto
mí con mucha cordialidad
nuevas acciones a favor de
dijo
visites
:
tu hijo.
Pasados algunos minutos más,
más
vi salir a Gertrudis
de
la
Catedral con un
La mañana se nos había ido prácticamente y acordamos regresar a nuestra casa para comer algo y atender un poco a nuestros hijos menores. Por supuesto, yo guardé silencio sobre el anónimo que me entregó Custodio, ya que muchos golpes habíamos recibido durante esas pocas horas para añadirle uno más a Tula. Doblando el papel en cuatro partes, lo puse dentro de la bolsa de mi camisa. Atravesamos la Plaza rumbo Norte y nos dirigimos a la parada de los buses que van para el barrio Buenos Aires.
rostro
tranquilo y conforme.
Pocos minutos después abordamos uno de los vehículos de esa ruta, con tan buena suerte que iba algo vacío, de modo que ambos encontramos la forma de ir
sentados. Las gentes ya instaladas en el transporte eran modestas
supuesto, unidas a distintas áreas de trabajo: había obreros,
y,
amas de
por
casa,
escolares y algunos profesionales medios.
Durante
el viaje
nos mantuvimos en silencio porque nos era
muy
difícil
encontrar un tema de conversación bajo aquellas circunstancias. Sin embargo,
escuchábamos con
interés los
más variados
diálogos,
como
es natural que
ocurra en un autobús repleto de pasajeros con distintos intereses: “pues mi
marido quedó le
sin trabajo porque,
dieron el sobre blanco”.
.
como las elecciones las ganaron los liberales, “Como el profesor te divorciaste, vos?”.
.“¿Y
no sabe dar la clase, me plancharon”. marmaja porque todo está muy caro”.
montón de contras nicaragüenses que
.
.
.“La cosa es que ahora no ajusta la
.
.
.
se
“Lo que nos
está jodiendo es ese
han venido a meter aquí”.
.
.“El
culpable es el gobierno, que tiene una actitud servil hacia la política guerrerista
LONGINO BECERRA de los gringos”.
.
177
.“Pero es que el
comunismo
se
propone acabar con
la
“¿Quién eres tú para desafiar el poder de Dios, tan grande y democracia”. bondadoso que ha dado a su hijo unigénito para salvamos de la muerte y el .
infierno?”.
.
.
.Con esa voz admonitoria de Motiño,
de Tegucigalpa, cesaron sobre la justicia divina y
Por
la tarde
las pláticas
amor
el
y todo
el
predicador de los autobuses
el viaje
fue de escuchar un sermón
entre los hombres.
nos dedicamos a pensar sobre qué diligencia podíamos
cumplir esa misma noche. En un determinado momento Gertrudis fue en busca
de un lápiz a mi camisa,
la
que había dejado yo colgada de un clavo. De esa
manera vino a tropezarse con
el
anónimo que nos enviaron los matarifes del Lo tomó entre sus manos y se puso a
nazialvarismo a través de Custodio. leerlo tranquilamente.
rostro señales de
ánimo
que
el
se hallaba, sin
Después
lo
colocó en
bárbaro escrito
le
el
mismo
sitio.
No
y,
otro sentimiento pudiera entrar en
él.
en
el
produjera efectos aterrorizantes. Su
duda alguna, completamente ocupado por
obsesivo de encontrar a Eduardo
le vi
el
anhelo
a causa de ello, devenía imposible que
No era,
pues, valor, arrojo o temeridad,
sino simple y llanamente que su espíritu estaba lleno hasta los bordes por una sola preocupación: dar con el paradero de nuestro amado hijo, costara lo que costase, vivo o muerto. Eso, claro está, lo desconocían los anonimistas e,
ignorándolo, supusieron que
con
los estados
tranquilidad,
el
corazón de Gertrudis era susceptible de llenarse
de ánimo propios del miedo. Pero se equivocaron. Con toda
me
preguntó:
—¿Ya sabes que vamos a hacer noche? — ya — respondí un sorprendido por aplomo. —¿Qué cosa haremos? —volvió a algo —Creo que conviene una propiedad que bulevar encuentra en Los Oeste Hospital San —¿Has sabido algo acerca de ese punto? — hay movimientos sospechosos por noche. Supongo que en ese funciona una de somocistas. o un —Muy prepararé bastimentos para que vayamos. lo
esta
Sí, Gertrudis;
lo sé
tanto
le
ansiosa.
inquirir,
se
vigilar
Proceres,
al
del
el
Felipe.
la
Sí; allí
lugar
su
cárcel clandestina
cuartel
los
bien:
Como
a las siete de aquella noche, salimos de nuestra casa. Aproximadamente a las ocho estábamos en el lugar. La propiedad se encuentra al costado Sur del busto de Miguel Hidalgo y Costilla Se trata de una media manzana de terreno, cercada con un alto muro de piedra y en la que hay varias
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
178
casas de ladrillo y adobe. Las construcciones están protegidas por muchos árboles, algunos de ellos pertenecientes a la flora natural del sitio. Para vigilar el área sin producir sospechas,
nos fuimos a
la
vereda de enfrente, cerca del
Asilo de Inválidos. Durante las primeras horas no hubo nada de particular, salvo algunas camionetas de vidrios polarizados que entraron y salieron. ellas me llamó la atención que a los conductores de las mismas se
Respecto a les hizo
cumplir un meticuloso trámite en el portón, donde observamos a varios
hombres fuertemente armados. Cerca de las once vimos salir seis muchachas, las que, por la vestimenta, no consideramos trabajadoras, sino más bien mujeres de
ta noche.
Al parecer
las introdujeron
en
las
camionetas o
las llevaron
temprano, y a las que, después de prestar sus servicios a los personajes allí ocultos, las enviaban de nuevo a su centro de actividades, es decir, la calle.
Un poco más tarde de las once, creimos haber sido descubiertos en nuestra un automóvil fantasma se puso a dar vueltas alrededor de la edificación. Inicialmente subió por Los Proceres hacia el Este; dobló después hacia el Sur en la calle Lomas del Guijarro; luego tomó el bulevar Morazán y, doblando por Clínicas Médicas en la avenida Ramón E. Cruz, vino a salir a la propiedad que chequeábamos. Cuando comprobamos que no entró en el edificio al completar una ronda, hice que Gertrudis se atara un trapo en la cabeza para aparentar que se trataba de una de las tantas personas enfermas que esperan ansiosas desde un día antes con el fin de lograr consulta en el Hospital San Felipe. A las tres de la mañana en punto acordamos suspender la observación, vigilancia, pues
pues era muy
difícil
que ampliáramos
los datos
ya obtenidos.
A pie, siguiendo
veredas y atajos, regresamos a nuestra casa. Antes de llegar a ella nos pasaron varios sustos. Primero, con una patrulla policial que hubimos de eludir para
evitamos problemas,
y,
luego, con varios galafates que escalaban
una vivienda
situada en la zona baja de El Reparto.
COMO DIJIMOS HACE MUCHO RATO, el nombramiento del seguidor de Hitler en Honduras, Adolfo Álvarez, para
el puesto de Comandante de la Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP) el 21 de agosto de 1980, será recibido con aprensión por amplios sectores del pueblo hondureño y no pocos militares.
Los primeros porque observarán la conducta de dicho oficial en La Ceiba y San Pedro Sula, donde evidenciará su vesania persecutoria al dirigir el asalto armado de las organizaciones populares para imponerles dirigencias dóciles
LONGINO BECERRA
179
a él en todo. Los segundos porque conocerán sus terribles apetitos de mando,
manifestados en
el
empeño enfermizo de asumir el poder económico, político
y militar de Honduras, a cualquier precio, con el objeto de lanzarse después, creyéndose un templario del siglo XX, a una Santa Cruzada dizque a favor de
democracia en Centroamérica. Unos y otros pondrán los ojos en blanco porque el referido nombramiento significaba, ni más ni menos, abrirle camino la
a la ambiciosa maquinaria nazialvarista con los respectivos efectos de dolor y lágrimas para todos en el país. Será a causa de ello que varios ciudadanos alertas, entre los cuales estará
Hernán Corrales Padilla se acercan a Policarpo ,
Paz, entonces Jefe de Estado, a fin de advertirle el peligro de que un
hombre
de personalidad esquizoide como Gustavo Adolfo Álvarez Martínez asumiera altas cuotas
Arada,
si
de poder. Pero ¿qué podía esperarse del humilde hombre de La
todo se urdía en Washington a favor del aspirante a Führer tropical?
La primera medida del nuevo jefe de la benemérita será de carácter interno. Con el argumento de que en las huestes de esa dependencia militar había establecido sus tiendas la corrupción, removerá a todos los oficiales que
desempeñan cargos en de
tales
la estructura administrativa
elementos serán puestos hombres que
le
dentro de
ella.
A cambio
merecen toda la confianza
recién estrenado ductor policial, tanto por sus relaciones con él
al
como por
alentar idéntico espíritu prusiano, indispensable para cumplir satisfactoriamente las tareas
de sangre que se
les
asignarán entre poco.
La segunda medida
de naturaleza externa, propia ya de los métodos nazialvaristas respecto
al
será
uso
paranoico del mando. Consistirá en llevar a cabo, sin orden de juez competente, a cualquier hora del día o de la noche, registros y cáteos haciendo un gran despliegue de fuerza con fines a todas luces intimidatorios. El objeto de tales pesquisas será buscar a supuestos enemigos del sistema democrático y cristiano de vida, así como armas que pudieran usarse contra el orden establecido. Dichas prácticas
comenzarán a
partir del
mes de septiembre de 1980 o
días de habérsele entregado el garrote que simboliza el rango de
en cualquier unidad
militar. ¡El
él,
debería
Comandante
hombre, pues, tendrá prisa en transformar a
FUSEP, de Fuerza de Seguridad Pública que Política que, según
sea a escasos
ser,
era,
la
en Fuerza de Seguridad
porque, “en una situación de guerra frontal
contra los enemigos del sistema, es un crimen perder el tiempo corriendo detrás de simples rateros o de vulgares asesinos”.
de Honduras se apresuraba a
una Gestapo formalmente
En otras palabras, el nazifílico que formó en La Ceiba por
sustituir la Gestapito
constituida.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
180
Los registros se harán a los vehículos y a la gente. Con ese fin serán desplazados pelotones del temible Batallón Cobras, un grupo de contrainsurgencia, por sitios estratégicos de ciudades y carreteras. Las personas sufrirán
en
un cacheo minucioso en sus vestidos para ver
que muchas veces
el
si
portan armas, trabajo
los esbirros a cargo de cumplirlo
ofenderán a
ciudadanos distinguidos e incluso a damas. Respecto a los automóviles, pesquisas son carrocería.
enormes
muy
Como
las colas
minuciosas: revisan
las
motor, los asientos y la estas prácticas se efectuaban en forma intempestiva, serán
de automotores en
el baúl, el
las principales arterias
de
las ciudades,
sobre todo San Pedro Sula y Tegucigalpa. Aunque los pesquisones no tienen hora ni fecha para llevar a cabo esta ingrata faena, lo más frecuente será que la
misma
se
ciudades
cumpla por
como
Los cáteos madrugada,
la
noche y
los fines de
semana, tanto dentro de
las
fuera de ellas. se efectuarán exclusivamente en las viviendas y por la
sin mostrar,
como hemos
dicho, ninguna autorización judicial.
Para el allanamiento de una casa bastará que un soplón cualquiera, deseoso de ganarse su canonjía o dispuesto a cumplir una venganza,
les
comunique a sus
inmediatos superiores que algo raro observa en un punto del barrio colonia
más
cual. Sin pérdida de
tiempo será atendido por
tal
la guindilla,
o de
la
cuyos
agentes, sin reparar en minucias de ningún tipo, echarán abajo puertas y ventanas para introducirse en el inmueble. Ya dentro del mismo, estuviesen o
no sus moradores, harán espulgos detenidos con el fin de hallar todo cuanto se estimara un riesgo para el sistema democrático: armas cualesquiera, municiones temibles, libros levantiscos, papeles amenazantes, cucharas de plata subversiva,
de oro detonante, relojes mortíferos y dinero totalitario. En muchas ocasiones, naturalmente, los dueños de casa serán sacados por la fuerza y anillos
conducidos a locales clandestinos para someterlos a un “interrogatorio eficaz”.
Por supuesto, cuando este tipo de actos comenzaron en 1980, hubo mucho repudio, pero también apoyo de ciertos núcleos sociales del país:
—Pareciera que no nos encamináramos hacia un gobierno a una nueva dictadura —El problema que nuevo comandante de Fuerzas de Seguridad constitucional,
como
se dice, sino
fascistoide.
es
el
las
Pública trata por todos los medios posibles de salvaguardar democrático.
—Estoy de acuerdo; pero no —¿Arbitrariedad en qué
se justifica la arbitrariedad.
sentido?
el
sistema
LONGINO BECERRA
181
mundo. de poner bajo sospecha a todo —En — Y cómo ha de proceder un funcionario realmente dispuesto a orden salvaguardar y —Con profesionalismo y dentro de —No entiendo. el sentido
el
la libertad
cristiano?
el
la ley.
—Profesionalismo quiere decir actuar sólo cuando se tienen evidencias seguras de que una persona ha cometido una estar dentro
de
— —No hay pero que Pero.
.
falta, lo
cual debe hacerse, para
desconocer los procedimientos establecidos.
la ley, sin .
mundo
valga: la “técnica de la atarraya” o sea caerle
encima
para ver
si
de esa manera se atrapa un subversivo, implica,
por un lado, incapacidad,
y,
por
a todo el
el otro,
graves inclinaciones cesaristas.
En medio de las protestas que la militarización de la vida social provocará en la mayor parte de la ciudadanía, se produce un hecho que le caerá como premio
al Hitler
mumuja:
el
jueves 18 de diciembre de 1980 es secuestrado
Paul Vinelli, una figura de gran peso en los círculos económicos de Honduras.
La acción devendrá reivindicada por el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), de El Salvador, y es parte de todo un programa de operaciones dentro de territorio hondureño, destinadas a obtener fondos para
una ofensiva guerrillera en aquel país. Ciertamente, después del triunfo electoral del
4 de noviembre de 1980 logrado por
el ultraderechista
Ronald Reagan en
Norteamérica, los líderes de extrema izquierda en El Salvador, principalmente
Cayetano Carpió, estimarán urgente dar un régimen represivo de su
Patria.
Según
salto
ellos,
en
la
lucha armada contra
el
había que definir una victoria
rebelde antes del 20 de enero de 1981, fecha del ascenso de Reagan, pues éste,
por su mentalidad cavernícola, era capaz de enviar tropas norteamericanas a El Salvador, lo que se consideraba improbable bajo la administración Cárter. El resultado de tales especulaciones, será final a partir del
el
desencadenamiento de una ofensiva
mes de diciembre de 1980,
y,
como
la
misma exige muchos
fondos, de difícil obtención en territorio cuzcatleco, los guerrilleros del
Farabundo Martí dispondrán operar en Honduras, una plaza virgen hasta entonces en ese aspecto.
El plagio de Vinelli causa un gran impacto en hondureña, así
como
intemacionalmente. Dentro de
la
opinión pública
las filas
de
la izquierda
nacional se abrirá entonces un intenso debate acerca de ese punto.
Un
sector
de la misma no solamente aprueba el secuestro, sino que también, sobrepasando
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
182
el
marco
del internacionalismo proletario, se dispondrá a colaborar con las
unidades de la guerrilla guanaca desplazadas
embargo, otra ala de
al otro
lado de su frontera. Sin
condenará enérgicamente
la izquierda local
las
pretensiones antes indicadas por considerarlas perjudiciales desde todo punto
de
vista.
—
eran algunos de los argumentos de Los operativos en Honduras comprometen el proceso interno de la lucha, y, en tal sentido,
—
este grupo
producen un
triple efecto destructor: 1 ) afectan el
proceso de
la revolución
hondurena, al obligarla al empleo deformas de acción inducidas desde afuera; 2) arriesgan la retaguardia natural de los combatientes salvadoreños; y 3)
concitan la desconfianza externa alrededor de la revolución triunfante de
Nicaragua,
la
que se expone a graves represalias internacionales
pensaban de este
modo
Carpió para discutir irreversibles. El
Quienes
(20).
decidirán llevar a cabo una entrevista con Cayetano
el
asunto antes de que las cosas lleguen a límites
comandante Marcial, uno de
los tantos
nombres de dicho jefe
un indio tallado en roca viva y sus ideas políticas estaban profundidad en su cabeza que resultaba muy difícil hacerlo desistir
insurrecto, era inscritas a tal
de un camino adoptado por él. Sin embargo,
la
comisión, no obstante conocerle
ese rasgo, viajará hasta su centro de operaciones:
— Cayetano: desaprueba
las
venimos para comunicarte que nuestra organización
acciones del Farabundo Martí en Honduras.
—¿Por qué? —Por
la sencilla
razón de que eso significa trasladar a nuestro país los
objetivos y los métodos de la revolución salvadoreña en momentos en que allá atravesamos por etapas completamente distintas de la lucha de clases.
—¿En qué etapa —Estamos en
están ustedes, pues?
el difícil
proceso del desenmascaramiento de
la
oligarquía
pueblo hondureño, a pesar del saqueo y la opresión de que es víctima, aún cree en los partidos políticos de ese grupo, así como en las
dominante, pues
el
zarabandas electorales.
—¿Y cuánto tiempo durará esa —Eso nadie puede porque depende de fase?
precisarlo
los altibajos
de toda
lucha social, aunque por los niveles de abuso contra el pueblo, es posible que sea
más temprano que tarde. Nosotros no hemos esperado
— —Ustedes esperaron
sufrir
lo justo,
tanto.
pues
una dictadura castrense de ocho
el
pueblo salvadoreño ha tenido que
lustros y ser burlado decenas
de veces
LONGINO BECERRA en
las
183
urnas antes de decidirse a respaldar la contienda armada.
—En todo caso hemos esperado menos que — Menos que nosotros, pero mucho más
ustedes.
que los cubanos, los
nicaragüenses, los vietnamitas, los angoleños, los guiñéanos, los etíopes y todos los demás pueblos con revoluciones triunfantes, aunque de ese retraso
nadie puede culpar a los revolucionarios salvadoreños,
como tampoco
a
nosotros, porque simplemente ello es producto de la maduración diferenciada
de los conflictos sociales.
—¿Y en qué perjudicarán —De muchas maneras. Primero:
nuestras acciones?
los
por ustedes
y,
nuestro pueblo se considerará invadido
a consecuencia de ello, podrá perderle simpatía
al
movimiento
revolucionario de El Salvador; segundo, se desatará una represión
en Honduras, cuando
las
masas carecen de toda capacidad de
tercero, ustedes perderán, a vital
importancia para
muy
fuerte
resistencia; y,
cambio de unos cuantos pesos, una retaguardia de
el desarrollo
de su propia guerra.
—No me convencen esos argumentos. —¿No convencen? —No. —¿Continuarán actuando, entonces? —Continuaremos para ayudarles te
a acelerar las condiciones. Así es que,
prepárense, porque la sanfrancia viene gorda (21).
ALGUNOS CATEDRÁTICOS ULTRACONSERVADORES la
Reforma Curricular como un
califican
intento de bolchevización de la Facultad de
Ciencias Médicas. Este punto de vista llega también
al
Colegio Profesional
respectivo y a los principales organismos de gobierno de la Universidad Nacional Autónoma. Las opiniones se dividen, por tanto, en los lugares antes
dichos alrededor de un asunto que sus promotores siempre estimaron de fácil solución.
Dos grupos surgen aquí y
allá: los
que están de acuerdo con
los
cambios “porque ya es tiempo de que se forme un profesional de la medicina sensible a los grandes problemas del pueblo hondureño”; y los opuestos a “por el hecho de que si dejamos pasar esta pretensión, habremos abierto el postigo a las ideas totalitarias”. Como era de esperarse,
tales transformaciones les al
formar Eduardo
misma
el
Grupo de Apoyo a
la
Reforma Curricular y promover la
entre los estudiantes, es objeto de sañudos ataques por parte de los
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
184
sectores empecinados en el mantenimiento de los planes y métodos Se le llama “agente subversivo”, “comunista”, “enemigo del
tradicionales.
gobierno” y otras cosas más. Sin embargo, él se mantiene imperturbable en apoyo del proyecto, hasta que el mismo es aprobado por el Consejo Superior
de
la
Universidad en marzo de 1979, aunque posteriormente se
como
empapelará
año académico 1979, Eduardo continúa sus actividades con nuevo empuje, pues ya se ha afirmado más en sí mismo y, no
Durante políticas
el
obstante su modestia, comienza a sentirle gusto los
le
último recurso para impedir su ejercicio.
al
liderazgo que ejerce sobre
compañeros, tanto de aula como de Facultad. En los primeros días del
nuevo año hay una reunión de amigos muy cercanos del Segundo Curso B. El
cómo habrá de organizarse esta sección y como dirigentes: Dagoberto Suazo Zelaya, el amigo más íntimo
propósito del encuentro es discutir
a quiénes de los condiscípulos es preciso apoyar
—Compañeros — de Eduardo— hemos convocado con dice
:
los
el
objeto de analizar todo lo referente
a las elecciones en nuestro Curso. El hecho tiene especial importancia porque este
año hay cambios en
nos ganen
el
decanato y no podemos permitir que otros grupos
la delantera.
—Hasta momento —explica Eduardo— hay fuerzas que buscan —El puesto clave — vuelve a Dagoberto a sus amigos — para el
,
tres
controlar el gobierno de nuestra sección: el maoísmo, la ultraderecha y nosotros. decirles
derrotar a los
demás
con autoridad y
aspirantes es la Presidencia. Si
prestigio, la
masa
se irá
con
él,
proponemos un candidato aunque haya directrices
opuestas.
—En ese caso —afirma Ninoska, una amiga muy cercana también de — propongo que lancemos Becerra Lanza, pues fue nuestro Presidente en Primer Año y todos sabemos respeto que —Estoy de acuerdo — Dagoberto— ver que nuestro amigo acepte — ustedes consideran no tengo ningún inconveniente en aceptar —responde de inmediato. Eduardo
a
,
él
el
el
dijo
;
se le tiene ahora.
sólo falta
la postulación.
Si
lo
así,
aquél,
Las elecciones tienen lugar pocos días después y Eduardo gana en forma la Presidencia del Segundo Curso B de Medicina El desempeño del mismo cargo en 1978 le permite darse cuenta de que uno de los principales problemas del trabajo político en Medicina es el pobre nivel ideológico de los
contundente
estudiantes.
.
La mayoría de
ellos dedica todo el
tiempo a estudiar los libros de
,
LONGENO BECERRA
185
Carrera y sólo unos cuantos les conceden algunas horas a los textos sobre temas sociales, lo cual viene a repetir el esquema tradicional de la Formación la
Médica: adiestrarse cada quien como Tecnócrata de
ninguna sensibilidad para ver
al
paciente
como un
la Salud, sin desarrollar
ser
humano. Tal evidencia
hace concebir un plan de educación política y social para sus colegas más cercanos. Dos objetivos persigue este proyecto: 1 ) Proporcionar a los alumnos lo
que analiza y explica los problemas hondurena, y 2) Formar a los compañeros seleccionados para este trabajo como cuadros dirigentes con miras a una
de Ciencias Médicas
la doctrina científica
de una sociedad concreta como actividad política
la
más amplia dentro de la Facultad e incluso en todo el campus
universitario.
El plan consiste en una serie de charlas sobre temas de economía, sociología, filosofía, política e historia de Honduras. Las lecciones se dan los
domingos, a
partir
de
las
ocho de
la
mañana en una
sala de la Facultad.
expositores son profesionales de cada una de esas áreas,
ambiente por
la altura
de sus
análisis. El
método de
Los
muy conocidos en
trabajo es el
el
que sigue:
primero, una conferencia magistral acerca del tema; segundo formación de
grupos y debate en las mesas; tercero, elaboración de observaciones y conclusiones por los participantes; cuarto, presentación de informes al plenario por los equipos y debate sobre los criterios expuestos. Entre los tópicos de mayor interés para los concurrentes están los que siguen: evolución de la crisis estructural de Honduras; los partidos tradicionales y nuestra historia; dialéctica de lo nacional y lo internacional en las luchas sociales; y las leyes objetivas del desarrollo y la realidad hondurena. Con el objeto de garantizar la asistencia
de sus compañeros, sobre todo los que daban muestras de
excelentes cualidades para convertirse en líderes, Eduardo realiza un trabajo personal
muy grande: contacto con los expositores, arreglo del local, animación
de los inscritos y ayuda a los que tienen problemas para concurrir. En abril de 1979 había elecciones en la Escuela de Ciencias Médicas
con el objeto de escoger un nuevo Decano. Eduardo se dispone a intervenir en esa contienda animado de gran interés. Para ello forma precisamente un grupo
de activistas y
líderes.
Dos candidatos se enfrentan, con líneas opuestas: Alberto
Bendeck, hombre de derecha, apoyado por
el
Frente Unido Universitario
Democrático, y Nelson Velásquez, de centro izquierda, propuesto por la alianza del Frente de Reforma y el Frente Estudiantil Socialista. Los partidarios de
Bendeck hacen un
trabajo intenso de propaganda y
amenazan con apoderarse
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
186
La base de
su
campaña es obsequiar masivamente
de
la Facultad.
el
estudio de aquellas materias cuyos textos eran
produce un efecto favorable entre
el
muy
costosos, lo que les
estudiantado no militante. Era, pues, de
urgencia poner en marcha un plan electoral enérgico para lograr
candidato de
folletos para
el triunfo
bandera levantada por Velásquez. Eduardo elabora
la unidad,
ese programa y lo lleva a la práctica con sus compañeros. Debemos ir aula por aula a levantar el ánimo del estudiantado
— —Pero ese más cercanos. —¿Por qué? — —Por
con
del
—decía
ardor.
trabajo es peliagudo
inquiría
la sencilla
él,
razón
—
le
contestaba cualquiera de sus amigos
lleno de disgusto.
—
le
contestaba
el
interpelado
— de que
los
adversarios van a las aulas a repartir materiales de estudio y nosotros no ni bananos para llevarles a los votantes.
tenemos
— En eso tenés mucha razón — expresaba Eduardo, abatimiento— pero ya buscaremos algo que nos permita
con notorio
atraer
;
también
el
interés del estudiantado.
Cierto día de esa semana llega con un adminículo
superpuestas, fijadas con un remache, que
al
muy curioso: dos ruedas
hacerlas girar con base en una
escala proporcionan información sobre los síntomas, las complicaciones y el tratamiento de las 10 enfermedades más comunes en Honduras. Según informa, él
hizo el aparato siguiendo un modelo francés que tuvo a
naturalmente, tomaba en cuenta la
que en
la
y que, etiología de aquel país. También explica la vista
imprenta La Democracia, de Emilio Ayes, estaban dispuestos a
imprimir los discos
de entregarlos sin tantos lempiras
el
al
precio de un lempira la unidad, pero con la condición
remache. La
como
tarea, pues, a partir
de entonces, es obtener
artefactos de ese tipo se proyectara distribuir entre el
estudiantado y los profesionales de la Facultad de Ciencias Médicas. Sin pérdida de tiempo, el grupo hace una lista de posibles colaboradores al respecto y,
agrupándolos de diez en diez, son distribuidos entre los activistas para que
vayan
al
pedigüeñismo correspondiente.
Con
ese artilugio resulta posible contrarrestar la campaña electoral de Bendeck y poner en mástiles más elevados los pendones de Velásquez. Es verdad que el famoso disco médico no tenía una utilidad inmediata para la mayor parte de los estudiantes, pero su novedad y la perspectiva de emplearlo alguna vez, producen un efecto favorable en toda la línea. “Como ustedes ven
LONGENO BECERRA
—decía Eduardo—
,
187
lo importante
no es acercarse a la masa sólo con discursos
ideológicos, hablándole del choque entre reaccionarios y progresistas, sino
con algo tangible en
llegar a ella
las
manos, aunque sea un perendengue. Esa
es la sicología de los electores en todas partes: en las aldeas, los caseríos, las
barriadas y aun la Universidad, a pesar de sus oropeles científicos ¿Saben por qué? Porque la política tiene sus propias leyes, las que hacen actuar de una
manera sui géneris a todas las personas. No es igual, para el caso, la conducta que asume un ilustre catedrático en el aula de clase con la forma de proceder de ese mismo catedrático tras una barricada. A ello se debe la importancia de estudiar la política como una ciencia especial y no suponer que los conocimientos de anatomía, de fisiología o de etiología nos dan capacidad para dirigir a los pueblos”.
La fecha de grupo
les
las elecciones
amanece
A Eduardo y su FUUD portan revólveres con la
llena de barruntos.
informan que algunos activistas del
intención de secuestrar urnas durante el conteo, según se vieran derrotados, y también con el fin de zarandear a los principales líderes del velasquismo.
Como hemos dicho en otra parte, Eduardo era un joven tranquilo, quien nunca había participado en zaragatas pendencieras, ni aun cuando estuvo en la escuela primaria, época en la que, por vía de fogueo, los
muchachos suelen tomarse a
mojicones. Por eso la noticia no deja de meterle susto, pues en los tercios del
FUUD hay unos carantamaulas capaces de erizarle el pelo Así es que,
al
al
mejor pintado.
presentarse la primera oportunidad, habla con su amigo
Dagoberto, totalmente distinto a él, pues no la cresta
le saca el cuerpo a eso de picotearse con cualquiera, incluso haciendo uso de artefactos metálicos.
—¿Ya cuenta de que andan diciendo por — —No ¿De qué —Informan que algunos perdonavidas FUUD andan armados y pretenden como sacudimos a algunos de —¿Eso dicen? —Sí. —¿Y preocupa amenaza? —Pues* francamente, me pone algo —Dejá de huevadas: aquí tengo medicina — expresó Dagoberto te diste
ahí?
lo
le expresa,
deseoso de atraer su atención. se trata?
del
secuestrar urnas, así
te
nosotros.
tal
erizo.
les
la
le
con todo aplomo, mientras le mostraba un revólver bastante mohoso, pero capaz de meter susto entre guerreros, no digamos entre estudiantes.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
188
entonces Eduardo, ya más —Está bien — recomiendo no separamos porque esos jodidos me —No os preocupéis — responde Dagoberto, con
tranquilo
le dijo
caso, te
—
.
En todo
llevan en el morro.
frase evidentemente
le
fanfarrona.
Sin embargo, a parte de algunos incidentes de poca monta, en los cuales la
única arma que tiene franco uso es
desarrolla normalmente.
La causa
la sin pelos, el
es la
proceso electoral se
enorme votación que
se
produce a
FRU y
favor de Velásquez, ya que por él sufragan los partidarios del
del
o sea la gran mayoría del estudiantado de Medicina. A los matasietes del
no
les
queda otro recurso que guardar sus trebejos bélicos e
una derrota aplastante sobre
mañana los
y,
los
irse
hombros. El conteo termina a
a esa hora, los vencedores se van a
FES
FUUD
a dormir con la
una de
la
casa de Velásquez, donde ya
la
esperaban abundantes bocadillos y unas cuantas botellas de lo bueno.
ESE DÍA, DESPUÉS, DE LA SATURNAL
del
Bar
los solteros
,
te
levantaste amodorrado, sin voluntad de emprender algún trabajo que te
demandara
el
empleo preferente de
tu cuarto, estuviste despierto
y los brazos detrás
de
las facultades
un buen
la nuca.
Un
rato en la
terrible
mentales. Antes de salir de
cama, con
las
complejo de culpa
zancas abiertas
te
martilleaba la
cabeza, sin dejarte oportunidad de pensar en otra cosa que no fueran los sucesos
de el
la
noche
anterior.
dinero que
“Soy un irresponsable
—
te decías
me dio El Viejo para comprar libros
y
a cada momento: gasté
me puse un zamacuco de
once mil demonios. El culpable de esto es ese barbián de Mel, quien a todo
mundo anda sonsacando para que lo acompañe en sus andanzas. Aunque, viéndolo bien, yo mismo soy el de la culpa, pues nadie me llevó arrastrado al bar y
me
sitio,
abrí la boca, tragué,
introdujo a presión las cervezas: con mis propios zancajos fui a ese
me
acosté con Zoila y hoy me encuentro en estas Lo justo hubiera sido rechazar la
condiciones hecho un guiñapo humano. invitación de
Mel
e
ir
a la tienda por las obras,
¡Si volviera a retroceder el
como
le dije
tiempo eso haría sin vacilar!”.
en un principio.
Una llamada
a la
puerta de tu barraca te sacó de estas reflexiones culposas. Fuiste a ver quién era y encontraste a tu padre: ¡Hola, hijo! te expresó con rostro
— —
— —
¡Hola, papá!
le respondiste,
ánimo todavía repleto de reconcomios.
muy jovial.
fingiendo entusiasmo, aunque con el
LONGENO BECERRA
189
—Vine a porque nos pareció que a horas no costumbre. y cama — —Amanecí con y me estuve cavilando en algo de de inmediato, no — expresó — toma un baño de agua —Muy y eso condiciones. encuentro en cuando me hago yo animará. Así —Ya había pensado hacer — respondiste— pero antes quiero informarte algo que me preocupa. ¿De qué —¿Informarme —Anoche me tomé unas cervezas hice nada dinero que me Parque cerca negocios que en uno de para comprar hayas hecho — pero no me gusta que —Bueno, no para expresó, con tono de evidente —Además, dormí con una mujer — manifestaste para completar información ya comenzada. — respondió en — ¡Ah, siendo bien en con una gran ya con —Entonces ¿no me reprochas nada, papá? — conciencia más —¿Pero de dónde que puedo por una cosa — expresó dinero para con mayor jovialidad aún — Es más: cada vez que como ha
estas
raro
verte
aún,
te
levantaras
es tu
sido
le dijiste
la
pigricia
inquietud.
sin
bien, hijo
él
te
fresca
:
iguales
te
le
lo
algo, hijo?
;
se trata?
e
es
Central.
del
está
los
libros
diste
el
lo
tanto;
te
disgusto.
la
le
invertido el dinero!
así está
sonrisa
acto,
el
te
los labios.
le
preguntaste,
la
tranquila.
sacas
reñirte
así?
te
necesites
.
encontrarte con una mujer, dímelo sin reservas, pues ya estás embarbecido y necesitas satisfacer esos reclamos.
—
¡Gracias, papá!
—
le
expresaste
—
.
Me
has quitado un gran peso de
encima.
La mañana
se te fue en leer y escuchar música. Por la tarde llegaron tus
amigos Sergio y Gilberto, con quienes te sentaste bajo los limoneros del patio a conversar sobre varios temas. Al principio hablaron de los proyectos personales para el futuro, después entró el tema de algunas películas que todos
habían visto durante
las
últimas semanas
y,
finalmente, por una de esas
asociaciones casuales que se producen cuando se habla de esto y aquello, desembocaron en el tema de Dios. Tú les informaste acerca del libro sobre el
universo que entonces estudiabas y en el que habías encontrado muchas respuestas a viejas inquietudes. Gilberto, quien siempre te pareció de ideas
conservadoras y de escasa información cultural, sostuvo que “no debemos hacemos bolas en estos problemas, pues las cosas están completamente claras
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
190
desde hace milenios: Dios creó encima:
las cosas, los
pobre y
le dijiste
el
animales y
mundo
el
y lo gobierna con todo lo que tiene A ti te pareció esta opinión muy
hombre”.
irónicamente:
una macrobia mayor de ochenta años que no —Así piensa mi origen de todas Dios ¿cuál cosas? — —Pero no en una forma — inmediata, —La materia base de todo que expresada en tono muy —¿Cómo materia? — volvió a preguntar— ¿Acaso esa señora poderes divinos para —La materia — — portadora de energías y químicas abuela,
sabe leer ni escribir.
es el
existe
si
te dijo
las
agresiva.
Gilberto,
es la
fue tu respuesta
existe
lo
seguro.
la
te
tiene
.
crear?
es
le dijiste
que
físicas
modifican constantemente y que, gracias a tal hecho, adopta diversas formas, entre ellas la orgánica, cuyo máximo desarrollo es la conciencia.
las
la
—¿No —
es cierto, entonces, que el
manos de Dios? El hombre
— —
insistió Gilberto,
le dijiste
—
hombre fue creado directamente por ya un poco airado.
es el producto de la evolución del primer
organismo unicelular que se formó en
el
caldo biológico de los mares
precámbricos. Entre uno y otro media un espacio de cuatro mil millones de años. ¡Esa es la verdadera Creación!
—Pero me podés ¿quién creó materia? — espetó muy seguro de meterte en —La materia — respondiste— no ha creada por decir
Gilberto,
la
te
desafiante
aprietos.
nadie, ya que
sido
le
siempre ha existido: es eterna e indestructible. Además, debes saber una cosa:
como el pensamiento o sea la conciencia, es la culminación del desarrollo del mundo objetivo, Dios es una creación mental del hombre y no al revés. Esta conclusión rotunda enardeció a Gilberto, quien se puso de pie y el círculo. Sergio, en cambio, no quiso moverse de su asiento y más
abandonó
bien lanzó comentarios festivos sobre
Al quedarse
solos, hablaron
nombre Elisa,
la
conducta poco hidalga del cofrade.
de novias. Él
le traía flojo del caletre,
te
informó que una muchacha, de
porque, habiéndose enamorado de
se aturrullaba todo al estar en su presencia. Por lo
que se
refiere a
ti,
ella,
con
mucho ánimo le hablaste de Marlene, de cómo te hizo saber su enamoramiento y de los ternísimos besos que se habían dado. Él te felicitó muy alegre, porque, “puta, pendejo, te has encontrado una chava que puede hacerle agua la boca a
un cardenal, no digamos a un zancarrón como
vos,
que
si
no asustás es porque
LONGINO BECERRA
191
siempre de limpio y tenés
te vestís
de caerles bien a todos”.
la virtud
Como es
natural, tú celebraste aquellas ocurrencias y sentiste un particular orgullo al oír elogios tan desmesurados en favor de Marlene, tu primus amor en el estricto sentido flirteos
de la palabra, pues durante el bachillerato apenas tuviste algunos
fugaces con varias compañeritas del Instituto Central
Cuando Sergio se retiró,
.
fuiste a tu cuarto para ponerte otra ropa. Después
esperaste a que transcurrieran algunos minutos con el fin de no llegar tan
temprano a
la
casa de tu novia. El tiempo te lució pesado, con una marcha
De buena gana
lenta.
habrías abierto el reloj para empujar las agujas hasta la
hora oportuna. Cuando ésta vino,
Ante le
tus ojos apareció
te
marchaste. Marlene ya te estaba esperando.
con un vestido azul celeste de gran gusto para
quedaba bastante ceñido al cuerpo,
a través de la
tela.
Para tu asombro,
que se
el
le
te recibió
otras veces que, rebosante de alegría, iba hasta
uno de y,
los
butacones de
la sala.
Ahora
con palabras poco expresivas,
te
ti
porque
dibujaba en forma voluptuosa
con mucha ti
frialdad,
no como
para llevarte del brazo hacia
mantuvo de pie en medio de la pieza pidió ponerte cómodo. Así lo hiciste, al se
propio tiempo que ella iba a colocarse
como
a dos metros de distancia. Ese
pasmado por completo, de modo que no hallabas tema de diálogo para descongelar aquella atmósfera. Por
glacial protocolo te dejó
cómo
iniciar algún
fin se te ocurrió decir:
—Marlene, deseo excusas por no haber venido —¿Y cuál — preguntó, poco amistosa. —Fui por centro y me encontré con unos compañeros Central que me después de nueve de noche. —¿No estaba por galopín de Mel? — volvió a con más seriedad en — precisamente era uno de amigos — respondiste con pedirte
ayer.
es la justificación?
te
la tarde al
del
entretuvieron hasta
Instituto
entre ellos,
preguntarte,
las
la
casualidad, el
el tono.
los
él
Sí,
le
franqueza, sin el propósito de ocultarle ciertos hechos, pero de ninguna manera
dispuesto a contarle toda la verdad.
—Entonces —
te dijo
irónicamente
—
,
lo
más probable es que
pasear con muchachas y a consumir algunos julepes, ese sujeto cada vez que se encuentra con alguien.
—Lo primero pero segundo — voz por saber que mintiendo. —Esa estimación que me no,
en
la
sí
a
le expresaste,
con gran inseguridad
estabas
es, pues, la
me
lo
te invitó
como es la costumbre de
tienes:
cambias por un encuentro de tragos con
en
la
primera oportunidad
tus amigastros
—
te dijo
y se
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
192
manos para que no la vieras llorar. aproximaste a ella conmovido hasta la raíz del pelo. Le tomaste
cubrió el rostro con las
Tú te manos para besárselas con
ternura y también quisiste hacer lo
ojos anegados; pero Marlene no te lo permitió. Al contrario,
mismo con
las
sus
empujando
tu
con suavidad pero con firmeza, se puso de pie y huyó a uno de los cuartos vecinos. Tú volviste al butacón a esperar que retomara, pues supusiste rostro,
que aquel alejamiento repentino tenía sólo el propósito de serenarse de tu presencia. Mientras
le
dabas vueltas a estas ideas,
involuntariamente las cosas de la habitación: las demás
te pusiste sillas;
al
margen
a observar
una mesita con
fotos familiares, incluidas varias de ella; unos diplomas escolares prendidos
de
la pared;
un calendario de gran formato; y un póster del cantante español pegado con tachuelas. Al concluir el examen de todas estas
Julio Iglesias,
menudencias, viste
el reloj:
pasaban diez minutos desde
el
momento de
su
requisa de aquellos objetos y cuando, una vez más, se te ocurrió ver el tiempo, eran veinticuatro minutos los transcurridos.
marcha. Tomaste, entonces, a
Entonces fue claro para
ti
la
que Marlene ya no saldría de su cuarto, por
lleno de terribles inquietudes, te marchaste,
no
sin antes darle
lo que,
una ojeada a
la
puerta por donde ella se esfumó, pero lo hiciste ansioso de que apareciera con
una sonrisa alegre revoloteándole en sus labios y un “no te vayas, Eduardo, porque quiero estar contigo algunas horas más para decirte todo lo que me haces falta y lo que sufro cuando, por cualquier circunstancia, no puedes venir a verme”. Pero fue inútil: su figura, fresca, atractiva y saturada de jazmín, no se hizo presente y a ti no te quedó otro remedio que volver sobre tus pasos.
Al llegar de nuevo a
la barraca,
encendiste
la luz, te quitaste la
tirado sobre la cama, te surgió la idea de leer algunas páginas. Sin
era
muy
difícil
que
fijaras la atención
acontecimientos recién pasados
te
en
el
camisa
y,
embargo,
contenido del libro porque los
dejaron la cabeza
como una campana.
Frecuentemente repasabas varias veces un mismo párrafo para comprenderlo en alguna medida. Por último, cuando todo ese esfuerzo
te
pareció infructuoso,
de pensar una y otra vez: “Marlene tiene razón. Si no hubiera ido a verla por algo de importancia, para
dejaste caer el
el
volumen sobre
tu
pecho con
el fin
caso uno de los frecuentes achaques de mi papá o de mi
aceptado los hechos; pero no
fui a verla
mamá,
ella habría
simplemente por hacerle caso
tarambana de Mel. Dada su actitud de ahora, es indudable que no
le
al
gustó lo
de los tragos y ¿qué tal si le hubiera dicho lo de Zoila, como tuve la intención de hacerlo? ¡Sin duda alguna me habría mandado a contarle los pelos al rabo
LONGINO BECERRA de Satanás!
Aun
quien no quiere
así, esta
la cosa,
193
noche prácticamente no quiso recibirme
me
dejó plantado.
¿Qué haré después de
y,
como
esto? Es
debo esperar algunos días para ver si se le enfría el puchero y reanudamos los encuentros. ¿Por qué habrá procedido de esa manera? ¿Es claro que
que
me quiere de verdad? ¿Es sólo capricho o desea darme una lección? ¡Qué Lo claro y terminante es que, sin decirlo, me mandó a la calle”. Con
sé yo!
estas conjeturas haciéndose y deshaciéndose
como una madeja
dentro de tu
cabeza, pasaste largas horas en la tranquilidad silente de tu cuarto, hasta que,
agotadas tu imaginación y tus energías, hiciste el esfuerzo de dormir. Al poco rato te encontraste paseando con Marlene por El Picacho.
Cogidos de una mano fueron
al
Jardín de las Rosas
y, allí,
entre diversas
manifestaciones de entusiasmo, comenzaron a divertirse con el juego de adivinar el
nombre de
más
los ejemplares
coloridos y hermosos. ¡Esta es una
Baccará! No, bruto; es una Príncipe Negro. ¡Esta es una Rosa Tea! No, pazguata; es una Sarabanda. ¡Esta es una Multiflora! No, derrengado; es una
Baby Rose. Al dar varias vueltas por los canteros, la condujiste a la Rotonda de los Bambúes, donde, protegidos por un vallado de fuertes cañas, se acomodaron en los escalones allí existentes. Rebosante de dicha comprobaste que ya no estaba molesta contigo, pues respondió con dulzura a no te hizo los reclamos que tú esperabas por la deslealtad que Entusiasmado ante
tus caricias y le
cometiste.
hecho, la abrazaste con fuerza y le diste numerosos y largos besos en la boca. Sin embargo, al ver su rostro pegado al tuyo descubriste tal
con horror que era a Zoila a quien tenías entre
los brazos.
Tu respuesta inmediata
fue escapar de aquella circunstancia, pues no deseabas que Marlene se diera
cuenta de tus pérfidas relaciones con apresuradamente
la salida del jardín, situada
la hetaira.
en
el
Por eso buscaste
extremo Este; pero,
al llegar
a la misma, tus ojos descubrieron un gigantesco arácnido que se aproximaba
desde
el edificio
de
la
Escuela de Policía que se yergue a un centenar de
metros de ese punto. ¡Era
la tarántula
una vez más!
Preguntándote por qué los excubias no
de sus
fusiles,
extraviar al monstruo entre los pinos alejarte
de
él
le
dispararon cuando estuvo cerca
comenzaste a correr en dirección de y,
los miradores.
de esa manera, tener
oportunamente. Pero no fue
así.
Tu
idea fue
de Al llegar a uno de los terrados la posibilidad
desde donde se mira Tegucigalpa como un Edén lejano, comprobaste que el octápodo venía con paso seguro por el camino que acababas de recorrer. Aunque tuviste la alternativa
de huir por
las
veredas que tantas veces recorrieron tus
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
194
pies infantiles, inexplicablemente permaneciste clavado en la terraza, de
espaldas
abismo y con
al
la vista fija
en
la
peluda alimaña que iba
aproximándose cada vez más. Tus piernas estaban endurecidas; era también
como de roca, pues
tu garganta
querías gritar, sin que de ella saliera una sola
palabra o un gorgoriteo que llamara
la
atención de otros paseantes en los
alrededores. Así, pues, la asquerosa bestia
estaba a cierta distancia, tu parálisis,
como
si
le viste
caminó siempre en
tu dirección.
sus enormes ojos oscuros, los que aumentaban
de ellos se desprendieran poderes hipnóticos. Apreciaste
también su epistosoma balanceándose de un lado a otro irregularidades del terreno dirigidos hacia
ti
Cuando
como
y,
al
superar las
por último, contemplaste sus dos pedipalpos
lanzas de fuego.
Más
cerca, el
monstruo se dispuso
al
ataque, pues abrió sus mandíbulas, en las que pudiste ver una pareja de lancetas
cargadas de veneno. Cuando
la
aproximación del octápodo era ya un verdadero
peligro para tu existencia, sentiste que tu voluntad se liberaba de la hipnosis y
abismo como la única escapatoria. De inmediato te viste en el dando vueltas en un sentido y en otro. Te imaginaste ser un barrilete, de
te lanzaste al aire,
los
que tú mismo construías para volarlos
no ver a alguien en Por
el
al pie
de El Picacho; pero
te
extrañaba
suelo sujetándote con una hebra de hilo entre las manos.
“voy a caer y a estrellarme en los riscos”. Pero no ocurrió eso, sino que más bien apareciste caminando hacia tu casa por una de las ello te dijiste:
trochas tantas veces vistas y recorridas a lo largo de tu fugaz existencia en aquellos parajes.
COMO A LAS CUATRO DE LA MAÑANA llegamos a nuestro hogar después de hacerle
el control a la
propiedad de
la
avenida Los Proceres.
Naturalmente, íbamos cansados y dispuestos a reponer un poco nuestras fuerzas, las que, por la tensión nerviosa y las actividades llevadas a la práctica
Nos acostamos a dormir con gran no levantamos por lo menos durante unas diez o doce horas. Sin embargo, nuestros deseos no pudieron cumplirse, porque, muy cerca de las ocho de la mañana, llegó una prima de Gertrudis a decirle que una persona
hasta entonces, se encontraban casi en cero. gusto, seguros de
muy amiga, empleada en la morgue del Cementerio General, le había informado que muy temprano llevaron varios cadáveres a dicha dependencia y que, no obstante las drásticas medidas de seguridad impuestas, nosotros podíamos
ir
LONGENO BECERRA a examinarlos para ver
si
195
alguno de los cuerpos era
el
de nuestro querido
Eduardo. Sin pérdida de tiempo y olvidándonos por completo del cansancio, partimos hacia el punto que se nos dijo. Nuestro estado de ánimo, por supuesto, era indescriptible.
Cuando llegamos a la parada de autobuses que cubre el trayecto hacia El la misma se encontraba solitaria, pues acababa de salir una de las
Bosque
,
unidades con
la
gente
allí
reunida. Nosotros, es decir, Gertrudis, su prima y
yo, nos quedamos en la acera de la escuela Catorce de julio, bajo las ramas de un añoso árbol de mango que se levanta allí. Pocos minutos después llegaron a la estación dos hombres, uno bastante joven y el otro de edad madura. Yo no reparé en ellos porque observaba con impaciencia la calle por donde suben los vehículos del transporte urbano,
en
el
examen que íbamos
además de que tenía mi pensamiento puesto
a efectuarles a los cadáveres antes referidos. Sin
embargo, escuché con toda claridad que
el
joven decía en
alta
voz a mis
espaldas:
—
¡Veh,
Cuando
si
aquí está este hijueputa! ¡Pues hoy voy a quebrármelo!
volví los ojos hacia el autor de estas amenazas, el
mismo
se
encontraba a cuatro metros de distancia y tenía un revólver en la mano derecha. Sus pupilas estaban totalmente prendidas de mi persona y, al observárselas,
Como comprendí de inmediato que yo me hice a un lado para impedir
noté que las mismas eran todo maldad.
era el objeto de aquellas intenciones criminales,
que
las
mujeres pudieran padecer algún daño, en caso de que
el farfantón
consumara sus propósitos. Debo decir que yo andaba desarmado y que mi única respuesta ante aquella circunstancia fue dejar que los perdonavidas del Hitlercito
hondureño hicieran conmigo su voluntad. Sin embargo, para sorpresa
mía, cuando esperaba sentir el impacto quemante de las balas, oí que
de más edad
le
expresaba a su adjunto,
el tierno
en años pero ya
el
muy
hombre viejo en
crímenes:
—No hombre; acordate que en momento no esa nuestra misión. —¿Qué nos importa a nosotros misión que traemos, nos ha puesto a cabroncito que por prensa y a nuestro glorioso — muy engallado, mozalbete a su compinche. —Aunque sea que vos que no nos mandaron a hecho un órdenes a que despacháramos porque y cosa y en —volvió a manifestar de más seás bruto,
es
este
la
tiro este
ejército?
insulta
le replicó,
lo
sería
otra
error
lo
otra parte
si
se
la radio
la
el
decís, el
esto
es
nuestras el
se refieren
años.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
196
—
¡Está bien, pero otros se ocuparán de este hijueputilla, al que ya deseaba
mano —expresó el sin barbas, con más fiereza que como si toda la experiencia criminal se hubiese concentrado en su alma aún tierna, al propio tiempo que, muy ufano, volvía a ponerse el tizón debajo
ver tieso por mi propia antes,
de
la
camisa y ambos se alejaban del sitio respirando aires de parada. Con las mujeres comenté el incidente, las que, en vez de encontrarse
temerosas, estaban
más bien
enardecidas. Nuestra conclusión fue que nos
habían enviado a los dos matones para hacemos aquella intimidación con
el
objeto de que no continuáramos lanzando denuncias a través de los medios de
comunicación masiva. Por supuesto,
allí
mismo acordamos no desprendemos
de ese expediente, pues era el único que nos quedaba en aquellas circunstancias. Gertrudis reafirmó su propósito de
ir
en
la
primera oportunidad a
poner en conocimiento del pueblo hondureño
las
la
radio para
amenazas a muerte de que
éramos objeto, bien a través de anónimos o por medios
directos,
como
había
ocurrido esa mañana.
En la morgue, a donde llegamos sólo Gertrudis y yo porque su prima hubo de separársenos, fuimos recibidos con amabilidad por el encargado de la misma. Al contrario de lo que se nos había dicho, la vigilancia era pobre. El único hoplita que estaba en a que
examináramos
el lugar,
con sus armas de reglamento, no se opuso
los cadáveres llevados en bolsas
de plástico desde varios
cementerios clandestinos, entre ellos La Montañita y El Nance para impedir que los familiares de los desaparecidos fueran allí a revolver tumbas. Con la ,
anuencia del patricio, procedí a revisar primero los depósitos refrigerados,
donde encontré cuatro cuerpos ya bastante descompuestos. Se trataba de hombres mayores de treinta años, por lo que me limité a reconocerlos muy superficialmente. Sin embargo, como estaban desnudos, a simple vista pude notar que todos esos jóvenes fueron objeto de brutales tormentos: tenían las
muñecas profundamente
laceradas, lo
mismo que
los tobillos, señal evidente
de que los mantuvieron con ataduras por mucho tiempo o que se
les
colgó de
esos miembros. Además, todos exhibían numerosas heridas en los brazos y el tórax, las que, sin duda alguna, les fueron hechas con el fin de obligarlos a
pronunciarse en algún sentido.
Cuando vi el último y me quedé un tanto perplejo
por dónde seguir los exámenes,
mucha
el
encargado de
las instalaciones
amabilidad:
—Señor Becerra ¿no va a examinar bolsas? —¿Cuáles bolsas? — pregunté, sorprendido. las
le
me dijo con
LONGINO BECERRA
—Aquéllas que
197
están en el rincón
—me contestó
al
propio tiempo que
señalaba un total de seis bolsas plásticas, color negro, que se veían sin orden
en un cobertizo. Fui con mi esposa y abrimos una de las petacas. Dentro se encontraban los huesos de, por lo menos, tres cadáveres. Vimos allí, revueltos como cosas despreciables, fémures, cubitos, radios, discos de la columna, costillas, tibias, así como partes
de
las
manos y los pies. Aunque los despojos ya se encontraban
bastante descamados, aún despedían un fétido increíble, capaz de revolverle el
estómago
al
más
pintado. Sin embargo, ni Gertrudis ni yo le hicimos caso a
pues de nuestro cerebro no se alejaba
la pestilencia,
en
la
idea de que entre aquellos
muy amados de nuestro hijo. Lo primero que buscamos
huesos podían estar los
los zurrones fueron cosas
que nos pudieran llevar directamente a Eduardo:
algún zapato, un pedazo de camisa o pantalón e incluso un mensaje de su puño y letra que nos dijera: aquí estoy, papás; ya no se preocupen ni me busquen por todos lados pues no he desaparecido definitivamente. Aunque encontramos objetos de la más diversa naturaleza, entre ellos varios casquillos ,
de revólver llenos de
tierra,
ninguno de
tales
desechos nos dio
que buscábamos. Por ello decidimos examinar directamente
la
información
los huesos.
una calavera entre mis manos y le hice un interrogatorio con ¿Eres acaso mi hijo? le pregunté con decisión.
Tomé
la vista:
— — —Examíname y —pareció decirme desde —Veamos esos — después — ¿Los completos? —No —me contestó palabras descamada— Me algunas muelas como —Entonces no Eduardo porque mi no ha perdido una pieza — con no notar puse de nuevo en y una gran de —Y — cráneos — de Eduardo? — vez —procuró decirme, muy esperanzado mudez, aquel puño de huesos. —Permíteme ver plano general y ángulos de ósea — expresé entonces de una mirada. — Ahí a —me respondió casco emplear vocabulario común. —No — algunos segundos, también con un lenguaje extravocal— Tú no Eduardo porque son cuadradas. lo sabrás
dientes
su silencio.
tienes
le dije
.
sin
la
faltan
.
ves.
eres
hijo
los ojos
le dije
tristeza
sola
su parte.
le espeté, sin hablarle, a otro
tú
ni
sin antes
el suelo,
la
los
:
Tal
¿eres
tras su
inserción
tus
tu
le
sola
los tienes
la vista
el
le dije al transcurrir
.
eres
tus líneas
sin
el
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
198
—Es verdad —me confirmó, género de duda— Mi no más bien ancho. en piso — mientras —Entonces anda a ocupar compañero de lado de depositaba mi muchacho? — pregunté última de —Y huesudas mismo que estaba en — Observa mis rasgos individuales y sabrás —me respondió de misma clave de mi inmediato en — —¿Tus — ¡Completos! —me respondió. —volví a —¿Tu plano — ¡Alargado y anguloso! —me con aplomo. —Esas son a de Eduardo — con gran —Tú afirmas —me segura de misma. — —tomé con una en — Tus son pequeños y ¡No mi —Entonces, no interrumpas mi — me manifestó, con un sin
.
fue
rostro
largo y anguloso, sino
tu sitio
su
al
lo
le dije,
el
bolsa.
tú ¿eres
a la
le
las
saco.
el
lo
interrogatorio.
la
dientes?
le
pregunté.
interrogar a la calavera.
facial?
dijo
iguales
características
las
le
apunté,
interés.
señaló,
lo
¡Espera!
a decirle
dientes
eres
ralos.
sí
clara desilusión
el rostro
.
hijo!
silencio
arremuesco de desagrado. Así, con la esperanza de hallar algún rastro que nos condujera a nuestro
inolvidable hijo, revisamos el contenido de las seis bolsas plásticas.
fueron dieciocho calaveras las sometidas a examen,
la
mayoría de
En
total
las cuales
tenían perforaciones de bala en distintas partes, evidencia de que aquellos infelices fueron
muertos después de atroces tormentos. Con una gran desilusión
despedazándonos
el
alma, dispusimos volver a nuestra casa para aseamos
porque estábamos impregnados de aquel hedor envolvente. Para no incomodar a otras personas,
tomamos
el
acuerdo de irnos a
pie,
pues habría sido una
desconsideración alquilar un taxi o subir a uno de los buses que van repletos hasta El Bosque.
Cuando comenzábamos
a retiramos del local, llegó al
mismo
doña María Elena López viuda de Madisson, madre del joven Hans Albert Madisson López, quien desapareció el jueves 8 de julio de 1982 durante la acción de guerra llevada a cabo contra una vivienda en
La
la
colonia residencial
La pobre mujer iba también, como nosotros, a humanos en busca de los restos de su hijo. A se notaba que el dolor había comenzado a causar
Florencia, de Tegucigalpa.
escarbar entre aquellos despojos
pesar de su porte distinguido,
estragos en su persona. Estaba ojerosa, delgada y eran evidentes en su actitud
LONGENO BECERRA
199
algunos síntomas de extravío.
Con lágrimas en los ojos, le expresó a Gertrudis:
—¿Ha encontrado algo de su —No, doña María — respondió —Pues señora —volvió
hijo, señora;
ya sea una prenda o un
recuerdo?
le
Tula, arrasada igualmente por el llanto.
—
continúo sin saber doña María nada de mi Hans. Las autoridades se empecinan en afirmar que no lo capturaron a decirle
yo,
esa noche infernal, cuando, sin saberlo, pasaba cerca de la casa objeto del
ataque aéreo y blindado en La Florencia, cerca de nuestra vivienda, de donde había salido rumbo al cine.
—Las autoridades siempre niegan que tengan en sus manos a — comentó —Así señora — doña María con desesperanza— pero debemos vida a nosotras también. búsqueda, aunque nos continuar con más golpes de — nuestra opinión — mi — ¿Sabe de dónde vengo en este momento, señora? — dijo intempestivamente doña María con —¿De dónde, querida señora? —demandó Dirección Nacional de —De de Juan Blas de Investigaciones — respondió elegante y noble dama— Figúrese que no me los
desaparecidos
Gertrudis.
le
dijo
es,
;
cueste la
la
Igual es
le ratificó
esposa,
llanto.
le
a Gertrudis.
aquélla,
la oficina
Salazar, el Jefe
la
dejaban verlo; pero yo pasé a
interés.
la
.
la fuerza y,
cuando estuve frente a
él, le
hice
observar una fotografía de mi hijo y le recité varios versículos de la Biblia en los que se condena a quienes provocan el dolor entre los hombres.
TAL COMO LE DIJO CAYETANO CARPIO
al
grupo de
la izquierda
hondureña que llegará a su cuartel general para reclamarle
los
abusos
perpetrados contra la soberanía revolucionaria de Honduras, las operaciones
Farabundo Martí de Liberación Nacional se intensificarán dentro territorio a partir de los últimos días del mes de diciembre de 1980 enero de 1981 El Hitler pigmeo de Hibueras, tan asesino como el germano, y recibirá estos hechos con entusiasmo, pues los mismos le permitirán tomar medidas excepcionales y, de ese modo, aproximarse a sus objetivos de del Frente
de nuestro
.
dominación
política y militar.
Por recomendación suya, serán contratados
oficiales argentinos y norteamericanos para
Seguridad Nacional, en
el
montar en Honduras
el
aparato de
que unos y otros tenían una sólida experiencia de
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
200
sangre, pues
ambos diseñaron
la
maquinaria que
desaparecer a
les permitirá
no menos 9 mil personas en Argentina. Los referidos especialistas comenzarán a ocuparse del asunto lo más pronto posible, y lo harán con eficacia en los distintos aspectos del trabajo represivo: organización de
paralelo,
que tuviese a su cargo
la
un cuerpo
guerra sucia en Honduras
toda estructura reconocida, exactamente
como
lo hicieron
en
al
militar
margen de
el país
gaucho;
introducción de nuevos equipos para este cuerpo, sobre todo los de escucha,
comunicaciones, transporte y mejores armas; desarrollo de métodos adecuados para prevenir las reacciones esperables; enseñanza de técnicas especiales de investigación de hechos y personas; cómo conducir y hacer efectivos los interrogatorios; cómo darle golpes a una persona sin producirle huellas; la
forma más
fácil
de quitarle
la
lleven a cabo las misiones
vida a alguien;
cómo
más sanguinarias
mejores técnicas para aterrorizar a
entrenar a individuos que
sin inmutarse; cuáles
la gente; los
son
las
métodos más efectivos de
tortura en los interrogatorios; etc.; etc. (22).
Una de
las actividades prioritarias
de los expertos argentinos y la muerte, constituidos por
norteamericanos será formar los escuadrones de
hombres rigurosamente seleccionados para matar mediante el uso diestro de las armas de fuego o de cuchillos, tarea horrible en la que prestarán un papel señero los somocistas exiliados en Honduras después del triunfo de
Revolución Nicaragüense
19 de julio de 1979.
el
les llevará a sitios especiales,
cuya principal cualidad fuese
de preferencia fincas rústicas o casas de campo,
el
aislamiento. Allí serán sometidos a una rigurosa
capacitación en todo lo referente a su criminal oficio.
gauchos eran producto de descansarán sobre
la
A los grupos antes dichos se
la
Como
los instructores
escuela prusiana, las enseñanzas de ellos
tres principios inflexibles: 1) disciplina
ante todo y sobre
todo; 2) obediencia ciega a las órdenes superiores; y 3) lealtad hasta la muerte al orden establecido. Como es lógico, a los sujetos de tal entrenamiento se les
mantendrá bajo un régimen de
incursiones por el
mundo
total
incomunicación, de
modo que
sus
exterior se harán siempre con vigilancia especial.
Entre los doctrinadores del Río de la Plata se distinguirá uno, a quien sus
novatos apodan Caminito por silbar constantemente ese tango arrabalero:
—Destacamento Tienen como nueva — ¡A — soldado Pérez demanda permiso para i
ese tonel hasta
firmes!
tarea echarle
agua del arroyo a
orden.
su disposición, capitán!
Oficial: el
hablar.
LONGINO BECERRA
201
—Concedido; —Pasa una hora desde que
le
echamos agua
al tonel,
pero éste no se
llena porque carece de fondo.
— Al calabozo, agua hasta nueva —Destacamento
estúpido!
i
Yo no he dicho que lo llenen,
sino que le echen
orden. ¡firmes! Tienen cinco minutos para subir y bajar del
techo que cubre a esa barraca.
—¡A su disposición, capitán!
Solórzano pide permiso para —Comandante: —Hable. barraca de techo de informo que —Con todo y paramos en romperán que que ¿Desde cuándo importan más — ¡Al órdenes? —Destacamento Tomen esos y disparen una ráfaga sobre miran desde casas que — ¡A órdenes, cabo Antúnez pide permiso para — —Lo vive mi —Yo no puedo a casas porque en una de madre muy enferma. — mamo, zoquete! ¿No ves que nosotros no tenemos madre? hablar.
el recluta
respeto le
éstas se
tejas
ellas.
al
tubo, imbécil!
las tejas
¡firmes!
se
las
es
la
el
las
fusiles
aquí.
capitán!
sus
hablar.
Jefe: el
tiene.
dispararles
esas
ellas
¡Al
Naturalmente, uno de los puntos esenciales del entrenamiento será alcanzar el
máximo de precisión en el uso de las armas de fuego, principalmente
las pistolas automáticas,
consideradas por encima de los revólveres. Los
reclutas les dispararán a figuras
ya fueran
fijas
humanas de tamaño natural, hechas de cartón,
o móviles. La dificultad consistirá en acertar uno o varios
impactos en los puntos que el instructor milonguero por medio de
les
indicaba a los tiradores
gritos: ¡cabeza!, ¡pecho!, ¡brazos!, ¡piernas!
Estas prácticas
tendrán dos complicaciones adicionales bastante difíciles para los participantes: 1) acertarles
a los maniquíes poniéndose una capucha sobre
la
cabeza, la que
reducía enormemente la visual, pues sólo se contaba con unos pequeños agujeros para ver a través del adminículo, y 2) no marrar los disparos en horas nocturnas, cuando las siluetas apenas eran vistas a diez metros de distancia.
Por supuesto, deducible.
el
porqué de
tales
cambios en
la rutina diaria es
fácilmente
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
202
Otro punto fundamental de
la
capacitación será familiarizarse con la
sangre y los muertos. Para lo primero Caminito hará llevar cantidades de dicha sustancia desde el matadero capitalino. El ejercicio del caso consistirá
en que los hombres tomaran puñados de a lo largo de toda una su rojo intenso no les
segundo,
mañana y
ella
para manipularla,
como estuviese,
de que su olor característico y causara perturbaciones de algún género. En cuanto a lo así asegurarse
problema será también resuelto fácilmente: de
el
los hospitales
públicos se llevarán los cadáveres, birlándoselos a los estudiantes de Medicina,
de personas no reclamadas dentro de un plazo establecido. Con esos cuerpos se harán las prácticas rutinarias, principalmente sacarles los ojos mediante el
uso de cuchillos o bisturíes, quebrarles
con
extraerles los dientes y las uñas
las piernas
ensayando golpes maestros,
alicates, cortarles la
Los despojos que resultaban hacer un último ejercicio: huellas, “cuestión de
al
inhumación rápida de
la
lengua y los testículos
muslos y la espalda. finalizar estos ensayos macabros, servirán para
o simplemente producirles grandes heridas en el pecho,
los
los cadáveres, sin dejar
suma importancia, como decía
el
milonguero, para
impedir que, en ciertos casos, los cadáveres se descubran porque, cuando se trata
de líderes de
putas,
mucho
arrastre, ese
hecho se convierte en un escándalo de
aunque tratándose de pelafustanes mayores o menores, es mejor dejarlos
al aire libre,
con
las tripas descubiertas,
para que sirvan de escarmiento a los
potenciales enemigos”.
En medio de
estos apercibimientos para llevar a cabo en
guerra preventiva con
el fin
de Nicaragua, se producirá
Honduras una
de impedir otro avance del comunismo después
la
toma de posesión,
Ronald Reagan como Presidente de
el
20 de enero de 1981, de
los Estados Unidos. El acto causará
alborozo en los círculos recalcitrantes de
las tierras catrachas
porque se
conocían los planteamientos ultraderechistas del antiguo actor de películas vaqueras. Naturalmente, uno de los que bailará sobre un pie por aquel
acontecimiento será Gustavo Adolfo Álvarez, pues
el tardío
seguidor de Hitler
oteará a la legua que la nueva administración norteamericana puede reparar
en él para convertirlo en el eje de
en
el
Istmo
y,
la
prometida Guerra Santa contra
la
subversión
de ser posible, en otros países de América Latina. Sus anhelos,
un sesudo
claro está, serán el producto de
punto de inaugurarse en
la
análisis
de
la política
que estaba a
Casa Blanca y no, como podría creerse,
el
resultado
de un entusiasmo calenturiento.
—Abdenego, amarrate
el
uniforme porque esto se pone bueno
—
le dirá
LONGINO BECERRA a uno de sus
203
más próximos
conmilitones.
—¿Qué hace pensar eso? — pregunta que viene aplicando —¿No ves que Reagan va a Casa Blanca? desde hace diez años argumentos escuchar pero me —Estoy de acuerdo desde 1969, bajo Lyndon Johnson, hasta 1981, —Pues muy aquél.
le
te
darle vuelta a la política
la
gustaría
contigo,
tus
al respecto.
es
sencillo:
bajo Jimy Cárter, Estados Unidos ha puesto en práctica la línea de la coexistencia pacífica entre las naciones, principalmente con la Unión Soviética.
¿Qué nos ha
traído a todos ese
hecho? El triunfo del marxismo en diversos
países de África, Asia y América Latina, lo que demuestra que la tal coexistencia
no es más que una argucia de los rusos: hacer pactos por arriba, so pretexto de no achicharrar a la humanidad con los hongos atómicos, pero estimular la subversión por abajo para
democracia americana. Al
Mundo,
ir
debilitando progresivamente las bases de la
final,
cuando
la
mayor parte de
los países del Tercer
e incluso de Europa, hayan pasado a la órbita comunista, Estados
Unidos caerá por su propio peso, como
le
ocurrió en su tiempo al Imperio
Romano.
—Bueno, Gustavo Adolfo, me parece que exageras un poco.
Si bien es
que durante ese tiempo perdimos Nicaragua y Viet-Nam, también lo es que recuperamos Chile e Indonsia, además del influjo que se ganó en la India,
cierto
China y Egipto. Eso que dices es verdad; pero
—
de los
territorios
el
problema no consiste sólo en
que hemos perdido o ganado, sino en determinar
si
la
suma
durante
ese lapso el liderazgo norteamericano sigue una línea ascendente o descendente.
—Muy bien ¿y —Estados Unidos
cuál es tu punto de vista sobre ese particular?
no
pierde autoridad en el
es la potencia de otras épocas,
mundo, amigo Abdenego. Ya
cuando desde Washington se dictaba
el
orden económico, político, militar y hasta moral de toda la Tierra. Ahora la Unión Soviética hace lo que quiere en las Naciones Unidas, la UNESCO y otros organismos internacionales,
además de que estimula una conducta
independiente por parte de varios Estados,
como Alemania, Japón
y Francia.
—¿Crees, entonces, que con Reagan Estados Unidos volverá a que fue de ahora? —Estoy seguro de porque su confrontación y contención
ser lo
antes
ello
al
mismo
línea es la
tiempo; es decir, que por un lado desafiará
la
el
poderío soviético,
y.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
204
por el otro, impedirá, mediante la influencia del
comunismo
el
uso de
ateo.
la fuerza,
que más países caigan bajo
Esto significa que
la coexistencia pacífica
ya no será un puro doblegamiento, sino que se llenará de un doble contenido: de una parte, desalentar colmillos atómicos,
Por
tanto,
y,
de
al
oso ruso mostrándole más decididamente los
otra, destripar las pústulas
subversivas de la periferia.
mi querido amigo, no habrá coexistencia
sandinista, sino
pacífica con la Nicaragua
que nos espera una Cruzada liberadora de grandes proporciones
y de efectos benéficos para quienes tengamos directamente en ella (23).
la
fortuna de involucramos
La ofensiva final anunciada mucho antes de todo esto por los guerrilleros salvadoreños había comenzado según
el
programa
previsto. Pero,
además de
fuente de recursos económicos, obtenidos a través de asaltos bancarios y secuestros, Honduras pasará a ser utilizada por el Farabundo Martí como un
canal de aprovisionamiento bélico.
A
causa de
ello, la
primera medida
contrainsurgente del gobierno provisional establecido a partir del 25 de julio
de 1980, bajo
el
mando
del General Policarpo
Paz García, será mejorar
los
Servicios de Investigación. Dicha tarea se emprenderá con gran vigor a partir del 21 de agosto de 1980,
cuando el Departamento de Estado Norteamericano
y los sectores recalcitrantes del ejército hondureño impondrán Álvarez como Jefe de las Fuerzas de Seguridad Pública.
Su
estrella, pues,
asciende en
el
horizonte
para grandes tareas, aceptará alborozado
el
y,
al Hitlercito
considerándose un escogido
ingreso de numerosos agentes de
la CIA y de la Seguridad Argentina que llegan a Honduras para montar la centuria negra de la muerte (24), con todos sus aparatos auxiliares, entre ellos
Esta rama de vigilancia y represión, provista de alta tecnología, comenzará a dar sus frutos muy temprano, como lo demuestra el
el del control policial.
hecho de que
el
17 de enero de 1981 es capturado un furgón repleto de armas
San Nicolás, municipio de la Villa de San Antonio, departamento de Comayagua. Hubo quince detenidos, lo que permitirá detectar una amplia
en
la aldea
Farabundo Martí con iguales fines en la zona, así como la captura de un segundo envío el 21 del mismo mes y año. En represalia, aquella red del
organización llevará a cabo dos acciones, ya no financieras, sino políticas:
de una poderosa bomba en el edificio del Congreso Nacional el jueves 26 de marzo de 1981 y secuestro del avión Boing 737-200 de la empresa aérea S AHSA, el día siguiente, viernes 27, con el propósito de exigir la libertad
estallido
de los guerrilleros salvadoreños detenidos.
LONGENO BECERRA
205
La confrontación, pues, estaba en plena marcha y poco a poco el Hitlercito catracho se afianzará en respaldarán
más y más
no importa su
el paisaje.
Los grupos castrenses afines a su doctrina medio de una guerra,
este ascenso, porque, claro, en
moho que
calibre, “el
se les cae a las
armas se convierte en
dinero contante y sonante para nosotros, los oficiales, además de la posibilidad de giras al extranjero o nuevas insignias para nuestras hombreras”. También dentro de una parte del
mundo civil la figura del Führercito hondureño pasará
progresivamente a primer plano, pues los políticos retrógrados, los empresarios oligarcas y la prensa vendida aplaudirán la guerra sucia sin tomar en cuenta la barbarie y los fines imperiales de la misma. Pero no todo era unanimidad ,
alrededor del proyecto riganoalvarista. Algunos de los propios compinches del
Camisa Parda catracho
Honduras
(25) se opondrán a reproducir en
la brutal
historia argentina y chilena.
—¿Te das cuenta que una guerra para toda una región? — expresará coronel Bodden coronel —Lo — responde aquél — Por eso me encuentro preocupado el
le
sé
como
el
Arias.
al
le
tan
.
tú al ver la influencia
Armadas y
sucia
significa
lo
que gana Gustavo Adolfo dentro de
las
Fuerzas
gobierno.
—En una guerra —apuntará Bodden — para vencer a un subversivo así
,
menos a
es necesario llevarse por lo
diez inocentes, incluyendo a mujeres y
niños.
— ¡Exacto! —confirma Arias— conflicto,
donde
se
.
Además, por
mezclan intereses de toda
la naturaleza
máximo de crueldad. En determinado momento habrá que hacer
—
tragedia para Honduras
dado
y,
el giro
—señalará Bodden muy —Estoy de acuerdo contigo —dice su
Centroamérica
misma
del
clase, las acciones revisten el
algo por impedir esa
que toman
las cosas,
para toda
inquieto.
interlocutor
— La lucha contra .
la
insurgencia no necesariamente tiene que llevamos a una matanza insensata y bmtal.
—Pero debemos — ¡Por supuesto! recuerda que —Así
mucho
tener
la inspiración
es.
cuidado.
Gustavo Adolfo es capaz de fusilarnos. Además, de cuanto aquí se hace está en Washington.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
206
EN EL AÑO ACADÉMICO
1979 Eduardo comienza a impulsar un
proyecto político-universitario de gran importancia para
Médicas. Nos referimos estudiantil
al
la
Facultad de Ciencias
Movimiento de bases del FRU, una organización
que se apartaba de
la línea
propuesta por los mandos centrales de
dicho Frente. La iniciativa comienza a perfilarse muchos meses protesta ante la
problemas de
marcada tendencia de
atrás,
como
los líderes fruistas a enfatizar los
y a preterir las necesidades específicas del estudiantado universitario. Sin embargo, el paso en firme para el montaje la política internacional
de dicho movimiento se da cuando
la dirigencia del
desoyendo
la
la
opinión de Medicina,
FRU
quiso imponer,
candidatura a Rector de Dagoberto
Espinoza Murra, cuya elección estaba programada para
el
mes de junio de
1979. Ya desde el mes de marzo, Eduardo hace reuniones con numerosos compañeros de estudio para impulsar un motus dissentio que lleve como candidato a Juan Almendares Bonilla. De esa manera, a partir del mes de abril insurge el Movimiento de Bases del
FRU,
el
que, de inmediato, encuentra
amplio apoyo entre los estudiantes y los profesionales de la Universidad. Como era lógico, al ser Eduardo su pionero, en él se concentra todo el odio de los desplazados líderes del
FRU.
El 26 de junio se reúne
Como
el
Claustro Pleno para hacer
la
elección de Rector.
estaba previsto, los dos candidatos antes referidos se presentan en el
A pesar
de que estos eventos revisten siempre gran solemnidad, los uno y otro bando inician una agria polémica, en la que más de un insulto, abierto o vedado, asoma sus cuernos en las arengas. Uno de los adalides que participan, Jorge Gálvez, partidario de Espinoza, habla de los ruedo.
estudiantes de
“enemigos de
la Universidad y los antiunitarios que, por ambiciones personales son capaces de vender una causa”. Para responderle se pone de pie un defensor
de Almendares,
el
joven Miguel Paz, quien dice que
“el
choque no es entre
unitarios y antiunitarios, sino entre honestos y corruptos”.
Después de
tales
esguinces, indudablemente corrosivos, se lleva a cabo la votación. El resultado es 30 votos por
Almendares y 25 por Espinoza. Eso se convierte en un claro testimonio de que el Movimiento de bases del FRU ha obtenido un rotundo triunfo y que su principal figura, José Eduardo Becerra Lanza, pasa a convertirse en uno de los más destacados líderes de la Universidad.
Tal hecho se repite en el año académico 1980, cuando Eduardo acentúa su peso
como conductor de masas en el campus universitario. Inmediatamente
.
LONGINO BECERRA después de comenzar lo
207
las actividades estudiantiles, sus
compañeros de Curso
proponen para el cargo de Presidente del III-B de Medicina en un palmario
reconocimiento a los trabajos desarrollados durante los años anteriores y a su condición de magnífico estudiante. Al principio hace algunas objeciones, pero
no
se le escucha:
—Amigos: con
este serían tres años continuos
que ustedes
Yo les agradezco mucho, pero estimo que más asuma esta responsabilidad.
Presidente del Curso.
que alguien la
eligen
Dagoberto Suazo— Tenés que obedecer a voluntad — ¡Nada! — masa. — manifiesta Valeriano, de condiscípulos— — ¡No le grita
de
me
es tiempo de
te rajés!
la
.
sus
otro
le
Vos te has ganado ese puesto y tenés que asumirlo cuantas veces nos convenga a todos.
— ¡Cuidado nos No
le
fallás este año!
—
le
dice Ninoska desde su asiento.
queda, pues, otra alternativa a Eduardo que
ser,
una vez más,
el
Presidente de su Curso. Pocos días después les presenta a sus compañeros un ”
Plan de Trabajo, entre cuyos puntos más importantes está éste: Luchar por
la
reapertura del Hospital San Felipe vieja institución que ha sido abandonada ,
por el gobierno hondureño para darle prioridad moviliza primero a los estudiantes de su
con
el resto
de los cursos de
gremio estudiantil de salud
la Facultad.
se le elige
al
Hospital Escuela ”. Eduardo
mismo nivel, haciéndolo después En una gran asamblea de todo el
Coordinador de
la
Junta Directiva de
Estudiantes de Medicina para la Rehabilitación del Hospital San Felipe. ese
modo
y a
la
a
él
De
viene a dársele un amplio reconocimiento a sus méritos personales
obra que durante tres años había realizado en su Escuela. Por supuesto, no deja de preocuparle el tiempo extra que va a emplear ahora, necesario
para las exigencias de un Curso que lo mete más en los laberintos de la Carrera. Sin embargo, no obstante las dificultades, acepta
el reto:
—A menudo amigos. has metido — expresa uno de —Así hermano — responde Eduardo— pero no importa: ya miraré cómo salgo adelante con paquete. —¿Y qué ocurre ahora? — pregunta —Creo que necesario poner en movimiento a todo estudiantado de lío te
sus
le
es,
le
;
este
se te
le
es
el
Medicina para obligar de
la reapertura del
aquél.
al
San
gobierno a que se establezca un presupuesto a favor
Felipe.
—Pero vos sabés que
tal
cosa es prácticamente imposible
—
le
dice el
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
208
amigo, un tanto escéptico.
—¿Por —Porque
qué, vos? la
opinión de las autoridades es que
el
centenario edificio del
San Felipe ya no puede albergar a una instalación hospitalaria y, por eso, lo han cedido a la Corte Suprema de Justicia con el fin de que se construya allí un palacio para ese Poder del Estado. Haremos que lo devuelvan y que esa mierda de Corte se vaya para
— —Pero debés reconocer que
otro lugar.
que Maricastaña, por en
lo
el edificio del
lo cual las autoridades
San Felipe es más vetusto
no dejan de tener algo de razón
que sostienen.
—Estoy de acuerdo con pero solución no en abandonarlo pueblo un centro de pocos que de esa manera, —¿Y según para — Dejar San Felipe, después de una reparación eso;
está
la
quitarle al
asistencial
cuál es la salida,
y,
tiene.
los
tu criterio?
las
total,
el
emergencias y ’a medicina común, de modo que el Hospital Escuela se encargue fundamentalmente de las especialidades. ¿Qué te parece?
—Creo que —Pues daremos.
es justo lo que proponés; pero va a ser necesaria
una gran
batalla para alcanzar ese objetivo. la
La primera
actividad que lleva a cabo la Directiva formada con aquel
propósito es enviarle
al
Ministro de Salud Pública y Asistencia Social, Enrique el que se hace constar que el estudiantado
Aguilar Cerrato, un documento en
de Medicina desaprueba
el cierre definitivo del
“benemérita institución de
la
Hospital San Felipe,
salud popular, en la que nuestros padres han
curado sus dolencias y muchos de nosotros hemos visto texto exige una respuesta inmediata y sin ambigüedades. llega
un oficio
del Ministerio antes dicho en el
gubernamental sobre
el
problema planteado. El
en su comunicación que
el
gobierno de
la
la
primera luz”. El
Como
a la semana
que se da
alto funcionario
la
opinión
hace constar
República, bien dispuesto
está para resolver los problemas del pueblo, se ve, sin
como
embargo, compelido a
tomar resoluciones dolorosas, como es la clausura del San Felipe por carecer de los recursos necesarios para su posterior sostenimiento. El texto es leído en
una asamblea general del estudiantado de Medicina, con cada vez que Eduardo concluye uno de los párrafos.
—
¡Paja barata!
la
esperada rechifla
LONGINO BECERRA
209
problemas fundamentales en — ¡No hay para güeveárselo! — ¡Quieren — ¡También para comprar armas que no necesitamos! — ¡Menos armas y más educación! — ¡Abajo de que nos gobiernen espadones — ¡Ya estamos resolver los
interés
del pueblo!
el pisto
los chafas!
hartos
incultos!
Después de desfogarse con toda clase de términos, la asamblea acuerda poner en manos de la Directiva la misión de elaborar un programa de actos escalonados contra
el
Ministerio de Salud, hasta obligarle a retroceder. El
plan es hecho por Eduardo y comprende varios puntos concretos: declaraciones por la radio de estudiantes y profesionales de la salud contra la disposición ministerial;
una conferencia de prensa; marchas por las calles de Tegucigalpa; la toma de éste durante varias horas; y hasta Las medidas son puestas en práctica según una
un mitin frente al Ministerio;
una huelga en
la Facultad.
distribución calendárica elaborada por el propio Eduardo, de
modo que
diariamente se efectúa algo. Al principio las autoridades del ramo no les dan
importancia a
las
exigencias de los muchachos, suponiendo que, de un
momento a otro, abandonarán la causa por aburrimiento o por cansancio. Craso Eduardo no es de aquéllos que levantan una bandera y después la dejan caer con facilidad. Para él la lucha a favor del San Felipe no es poca cosa, sino error:
más bien algo estrechamente vinculado ayudarle
al
superar la
pueblo hondureño a triste situación
salir del
de vivir en
a sus grandes metas personales:
mar de miseria que
el
lo
abruma y
a
segundo país más atrasado del
Continente.
Por eso, en cierta fecha, según
lo
indicaba
masa estudiantil a realizar un plantón frente al
No menos
declara
la
de cien partidarios suyos, todos vestidos de blanco, lo siguen
portando carteles, en los que se leen demandas
debe reabrirse! ¡Oue se recorte
como
el presupuesto militar!
¡El San Felipe ¡No queremos armas
éstas:
,
¡Demandamos un gobierno Según puede verse, una reivindicación inmediata, como es la reapertura
queremos salud! ¡Ya basta de militares en civil!
el calendario,
Facultad y se va con la edificio del Ministerio de Salud.
suspendidas las actividades en algunos cursos de
el poder!
del viejo centro hospitalario, sirve al estudiantado de
Medicina para hacer
planteamientos políticos de mayor profundidad. Esas son las orientaciones de
Eduardo, quien sustenta
las siguientes ideas: “rebasar los límites
exigencias elementales, pues una juventud verdaderamente patriótica,
de
las
como
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
210
que integramos nosotros, no debe reducir la lucha a lo inmediato, sino ver ésta en el marco de lo mediato, por lo cual, tomando en cuenta las condiciones la
predominantes, debemos abrazar nosotros también el
la
bandera de
la
lucha contra
régimen de facto en que vivimos, fruto de arteros golpes castrenses, pues,
y jurídicas de Honduras son todavía objeto de manoseo, siempre es mejor vivir bajo un determinado orden institucional
aunque
las instituciones políticas
que bajo El
la
voluntad de espadones analfabetos”.
más importante orador en el acto es precisamente Eduardo. Subiéndose
a la parte trasera de un
camión aparcado cerca
del Ministerio de Salud y
utilizando una bocina eléctrica, pronuncia un discurso de profundo contenido
Con voz firme y bien timbrada explica que el notorio abandono de la salud popular no es un hecho contingente, sino el producto de que el gobierno social.
de
la
Nación está en manos de un grupo ambicioso, dispuesto en todo momento
a engordar el saco digestivo con los dineros de el erario del
la gente,
pero remiso a utilizar
Estado en favor de los humildes. “Lo grave de todo esto
—
en cierto nivel de su arenga
—
dice
es que los actuales presupuestívoros están en
sus cargos gracias a la fuerza de las bayonetas y no por la decisión voluntaria las masas”. Como parte de este argumento, alega la necesidad de poner fin
de
régimen de facto imperante y la urgencia de “establecer un orden constitucional que permita elegir hombres de mentalidad nueva, abiertos a las al
reformas estructurales y respetuosos sin excepciones de aquellos principios de humanismo económico y político de valor universal”. Para finalizar, anuncia que,
si
en
el
plazo de ocho días,
el
Ministerio de Salud Pública no acuerda la
reapertura del Hospital San Felipe, el estudiantado de Medicina tomaría
medidas más
drásticas,
pues en ese objetivo está dispuesto a
ir
hasta el final.
Aquella acción tan enérgica y categórica de la juventud universitaria inscrita en Medicina hace reflexionar a las autoridades, no sólo de salud, sino
también de otras dependencias. Por esa razón, antes del plazo establecido
el
Supremo Gobierno, que desempeñaba de facto el General Policarpo Paz García a partir de agosto de 1978, anuncia: “haciendo un esfuerzo económico extraordinario hemos resuelto en esta fecha rehabilitar el Hospital San Felipe, ya que no es nuestra voluntad permitir que una institución de tan arraigada presencia en la vida nacional desaparezca y deje de prestar sus benéficos servicios al pueblo doliente que día a día llega a sus puertas en busca de salud”. El que con
más entusiasmo
recibe el sorpresivo anuncio será precisamente
Eduardo, pues tiene seguro que
tal
medida resulta como efecto de su empeñoso
LONGINO BECERRA
211
no obstante el tiempo que le ha sustraído para ser mejor discípulo de es. Por supuesto, cuando se conoce en la Escuela el Acuerdo Gubernamental, después de que los noticiarios radiales lo divulgan temprano trabajo, lo
que ya
de
la
mañana, Eduardo recibe calurosas felicitaciones de sus compañeros.
embargo, no se envanece por aquellos
sin
valer la idea de
que
el triunfo
vítores, sino
El,
que más bien hace
alcanzado es producto del esfuerzo de toda
la
Facultad de Ciencias Médicas.
AMANECISTE CON DOLOR DE CABEZA,
incluso sentías algo de
temperatura. Pensaste no salir de tu cuarto esa mañana, pues,
al fin
y
al
cabo,
manera sobre la yacija, tu cerebro margen de todo orden y concierto. Unas veces detenía su
estabas de vacaciones. Tendido de cualquier se
puso a trabajar
al
vuelo en los planes estudiantiles que tantas veces hiciste, y otras se quedaba en el aire, como un colibrí que flota cerca del abismante mundo de una
campánula. Luego, sin que tu voluntad
intercediera en ello para nada, tu
recuerdo de Marlene y la escena de la noche anterior, cuando, profundamente molesta a consecuencia de que no fuiste a
imaginación vino a caer en verla por quedarte en la casa.
el
un encuentro de amigos y cervezas, de hecho
te
sacó de
Al principio, aquella remembranza te produjo disgusto, pues no creías
tal índole, queriéndola como ya la querías y siendo un prospecto de hombre verdaderamente respetable. Después te invadió
merecer un tratamiento de tú
una gran angustia
al
reconocer que ella tenía razón, aun sin juzgar tu
enzoilamiento fortuito, pues lo que
le hiciste
no era para menos.
Los sentimientos de pesar y de culpa progresivamente de
que
le diste,
tu
ánimo. Aquel gesto de
de ponerse
las
manos sobre
ella,
el rostro
apoderando
se fueron
de no aceptarte para llorar
y,
la
excusa
luego, salir
corriendo con el objeto de eludir tu presencia,
te hizo caer en una convicción enamorado y no podías concebir tu vida futura sin Marlene! Por eso, el reconcomio que te invadió al evocar la holgueta del Bar los Solteros se hizo más fuerte en tu espíritu, de modo que el solo recuerdo de Mel y su
inapelable: ¡estabas
cofrade, de Zoila y las demás busconas, de los borrachos que se sobajeaban con heteras repulsivas, del ambiente sórdido de aquel tabuco al entrar la noche,
todo eso
te
daba náuseas, ganas de echar en arcadas no sólo
las
cervezas que
tomaste y los bocadillos que ingeriste, sino también los besos babeantes que te dio la zorruela, así como el erotismo que te introdujo en el cuerpo al
te
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
212
revolcarse juntos en la cama. Pensaste: “¿qué hacer, entonces,
si
Marlene ha
decidido cortar unas relaciones que le satisficieron en un principio, pero sobre las
que
le
sembré una inenarrable desilusión?
de que mi vida perdería lo
el
sentido
Si tal cosa pasara, estoy seguro
humano que siempre
que soy capaz de arrojarme desde
el
quise imprimirle, por
Mirador de El Picacho, aunque
signifique truncar un anhelo de mis padres: hacerme un
hombre de viso en
sociedad hondureña, donde hay tanto que hacer a favor de toda supuesto,
si
ella vuelve a
ello
la gente.
la
Por
verme de nuevo con ojos conciliadores, esos ojos de
caramelo tan límpidos y bellos, seré el hombre más siempre sepultaré los caprichos licenciosos”.
de
feliz
la Tierra
y para
No sabes el tiempo que estuviste absorto, sin el menor deseo de abandonar la
cama, aunque
los pájaros
de El Picacho hacía ratos que no entonaban sus
cánticos mañaneros, preocupándose únicamente por su fiesta de gusanos. El
dolor de cabeza aún
te
quemante escozor en
incomodaba un poco y
los párpados.
la
temperatura
te
hacía sentir un
Por eso pensaste que más tarde, cuando
vida de tu casa estuviera a toda marcha,
le
pedirías a tu
la
madre una de esas
apócemas maravillosas, fabricadas por ella misma y capaces, con solo dos tragos, de poner en fuga cualesquier males del cuerpo. “Naturalmente, reflexionaste, eso no será posible con las murrias del espíritu, las que no se curan si no es echando mano del mismo filtro maldito que las produjo”. Cavilando en esto estabas, cuando tocaron a la puerta. Era tu abuela Francisca. Como notara tu tardanza en levantarte, decidió ir hasta donde dormías, llevando una taza de leche caliente “para que este muchacho, que se ha metido desde hace poco a la tontería de encontrarle el eje al mundo, se entibie el estómago y, tal vez así, abandone los delirios desafiantes contra mi Dios”. Eduardo ¿por qué no te has levantado? Me siento un poco mal, abuela. ¿Qué te pasa?
— — — —Me duele cabeza y creo algo de temperatura. —Pues aquí una de y esperame un momentito mientras voy por una una —Gracias, justamente pensaba hace unos segundos a mi mamá con cualquiera de bebedizos. —Pero deberás confesarme una —¿Qué, abuela? —A vos pasa algo porque desde ayer veo con mocos en tener
la
taza
te traigo
leche caliente
aspirina.
pedirle
abuela;
sus
antes
te
cosa.
te
los
el suelo:
LONGINO BECERRA no
te diviertes
como
213
otras veces, a la
comida
le
hacés poco rostro y ahora es
que no deseás levantarte porque estás enfermo. No es nada, abuela; es sólo una pequeña indisposición.
— —Mirá, Eduardo, a mí, una
durante más de ochenta años, no
vieja
que ha visto
vas a engañar.
la
el
A vos
mundo
dar vueltas
algo te pasa y te lo
callás por alguna conveniencia.
—No, abuela; usted equivocada. Lo único que tengo cuerpo, y nada más. que pura mentira! ¿Querés que diga pasa? — —Dígalo, peor que hubieras perdido a —A vos han dado y puede pasar alguien en peor que madre, —Se equivoca, — Voy a una palabra que nunca debés hombre es cierto
está
malestar en
el
¡Mentira,
lo
te
te
pues, abuelita.
achicoria
te
lo
estás
tu
si
a
le
la vida.
abuela.
decirte
¡Calíate!
que
les
da importancia a
olvidar: el
los arrechuchos femeniles, está frito.
Te
lo
digo por
experiencia personal y precisamente por mi condición de mujer. Lo más práctico para vos es mostrarte frío, aunque por dentro tengás un millón de ratas
mordiéndote
miel de jimerito
vos sos
el
la tendrás
Filiberto
y,
el
alma. Pasados algunos días, ella
desde esa fecha,
que volvés con en
el cuello
rabo entre
el
te
buscará hecha una
en
la
palma de
las patas,
ya
te jodiste:
la tendrás
como una jineta
conmigo por darme azúcar en
despiadada. Eso la
le
la
mano. Pero
si
desde entonces
pasó a
mano cada vez que
le
tu
abuelo
fruncía el
entrecejo.
Tu abuela leche.
fue por la aspirina. Al volver
te
recomendó tomarla con la la cama escuchando las
Tú permaneciste un poco más de tiempo en
noticias a través de la radio.
Así
te diste
cuenta del llamamiento que hacía
el
Frente de Reforma Universitaria a todos los estudiantes de nuevo ingreso para que asistieran a un Curso de Orientación que comenzaba a darse esa
misma
fecha, a partir de las diez de la mañana.
Lempira, de Comayagüela.
La reunión
es en la Escuela
Como tu padre les había contado muchas veces su
militancia fruista cuando quiso sacar la Carrera de Derecho, enfrentándose
con pistola en mano a
las
bandas punitivas de Chale Madrid,
inclinación favorable hacia el referido grupo.
La
tú alentabas
noticia sobre el
una
Curso de
fría,
te hizo dejar la cama y vestirte, sin tu acostumbrado baño de agua para concurrir a las charlas propuestas. Con un cuaderno bajo el brazo,
“por
si
Orientación
es necesario tomar algunos apuntes sobre las indicaciones que nos den
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
214
sobre los estudios académicos”, saliste de tu casa hacia la estación de autobuses.
Al
llegar al sitio del
por lo que
Curso encontraste que el mismo ya había comenzado,
perdiste las explicaciones preliminares.
te
La
sala estaba rebosante
de escuchas. Con algo de esfuerzo encontraste un lugar más o menos cómodo desde donde
te
era posible oír a los expositores.
Marcelino Borjas, hablaba de por
él
la
con mucho arrebato,
En ese momento uno de ellos,
Teoría maoísta de los tres mundos, presentada
que no dejó de causarte cierta impresión
lo
desagradable. Después intervino Carlos Arita con
tema El proceso de
el
liberación nacional en África y América Latina. Cuando este último hubo concluido, dieron un receso. Entonces te encontraste con Mel y otros amigos del Instituto Central, pertenecientes estos últimos a los Comités de Lucha,
organización de tendencia vanguardista orientada desde
Nacional Autónoma por
la
Universidad
FRU.
el
Eduardo! No me imaginaba que aquí — — a Mel con mucho —Yo soy que me sorprendo — en con —¿Por qué me eso? — expresó, haciéndose —Porque siempre nos has dicho que hombre de derecha — apuntaste de — Pero ahora vine —Es verdad — expresó fingiendo ¡Hola,
encontrarte
iba
dijo
te
afecto.
el
estos lugares
verte
al
le
respondiste,
aire incrédulo.
decís
el divertido.
te
eres
tú
le
pronto.
te
indiferencia
él,
aquí porque ando con Claudia,
y,
como a ella le gustan
.
las ideas efervescentes,
decidí acompañarla.
—Mel,
sos
un descarado
propio tiempo que
le
nuevos desmadres en
dabas el
—
le
expresaste de
la espalda,
Bar
te
como
el
curso, decidiste regresar a tu
pareció abusivo utilizar el argumento de la “orientación
académica” para inficionar ideológicamente a atraparlos
recriminatorio, al
los Solteros.
Pocos minutos antes de que se reanudara casa porque
modo
pues temías que volviera a hablarte de
votos electorales para
el
los inscritos y,
FRU. Cerca de
la
de esa manera,
una de
la tarde
era
cuando
llegaste a tu casa. El dolor de cabeza y la temperatura habían desaparecido por completo y más bien disfrutabas de un ánimo excelente.
Concluido
el
almuerzo,
tu abuela, te encerraste
al
que
en tu
le caíste
chiribitil
con voraz apetito bajo
con
horas de siesta. Para mayor comodidad,
el
los aplausos
de
deseo firme de pasar unas buenas
te pusiste
unos pantalones cortos, de
cuyas amplias perneras salían tus pobres muslos de un
modo muy
ridículo.
LONGINO BECERRA
215
Pasados algunos minutos, y eras
en
un hombre
el
mundo
sin problemas.
el patio, ni los ladridos
de
Ni
había desaparecido debajo de tus plantas
los gritos
de tus hermanos que correteaban
que perseguía a ladrones
tu perro
virtuales, ni los
bocinazos de los pocos automóviles que se atrevían a escalar Calle de los tubos estorbaron tu apacible
Faltando pocos minutos para
primero que se
te
pasándote varias veces
la
de
la tarde te levantaste.
Lo
tu indisposición.
de
la
esperaría ella
desdén? ¿Tendrá razón
Mientras
te
jabonabas
el
cuerpo,
esponja criolla por los genitales, pensaste en Marlene.
¿Irías a verla hoy, a las siete
ambos? ¿Te
las cuatro
ocurrió hacer fue tomar un baño, pues no lo hiciste por la
mañana a consecuencia de
entre
empinada
la
retiro.
la
noche,
muy
como era ya la costumbre establecida
cariñosa o, una vez más, iba a verte con
abuela cuando afirma que no debo ser
el
primero en
buscarla porque Marlene lo tomará a blandenguería y desde entonces la tendré a horcajadas en la nuca? Es posible que la nana diga la verdad, porque, como
todos sabemos, lo
al
abuelo Filiberto lo hizo ver chiribitas en
tuvo a mano, aunque
el
viejo no era
enteros, ya que, según la historia familiar, de vez en
ginecómano empedernido. Pero ¿no faltas
y pida
las
el aire
siempre que
un pavo de esos que pueden comerse
es justo
cuando se
las
daba de
que uno reconozca sus propias
excusas del caso? Porque, sinceramente hablando, yo soy
el
mí a quien corresponde tomar Sin embargo ¿quién puede decirme
la
culpable de lo ocurrido iniciativa para el
y,
en
retomo de
tal virtud,
la paz.
es a
si
Marlene está madura para ver esto como una actitud sensata y no como una claudicación? Sea lo que fuere, no iré hoy ni en los días próximos con el fin de probar qué actitud adopta, aunque para ello deba
comerme
hasta las uñas de
los pies.
Con
de distraerte un poco y no incurrir en una supuesta debilidad, decidiste ir al cine esa noche. Muy temprano baj ste del Cerro y, como disponías el fin
de tiempo suficiente, acordaste no tomar el autobús, sino igual
que
otras veces, por distraerte
hacer algo de ejercicio. fuiste al
Aunque
a
con ti
te
irte
pedibus andando,
de La Leona y también para gustaba el cine Variedades, esta vez
el paisaje
Clámer porque allí ponían El Señor Presidente, un filme protagonizado
por Cantinflas, ese formidable comediante mexicano que hace
reír
mientras
La cinta fue de tu completo agrado, pero durante la proyección de la misma no dejaste de pensar en Marlene. “¿Qué estará haciendo en este momento? ¿Me habrá esperado como somete a mordaz
crítica los sistemas establecidos.
tantas veces, vestida de limpio y
con un suave perfume envolviéndole todo
el
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
216
cuerpo? Si
ha hecho, es posible que esté
lo
procurará mantenerme
más
a distancia. Pero
si
muy
enojada conmigo y que no lo ha hecho y, tal como yo,
ha salido a distraerse con amigas, su disgusto será menor, aunque, cuando regrese a casa y le digan que no fui a buscarla, se preocupará un poco”. Las risotadas del público te traían de nuevo al presente y así, a retazos, terminaste de ver la película. Al salir del cinema, te dirigiste rápidamente a tu barrio,
deseoso de no encontrar a nadie que
camaranchón,
tu
leiste
te hiciera
invitaciones licenciosas.
un poco para hacer sueño. Luego,
pensamientos intranquilizadores, por
DOÑA MARIA MADISSON
lo
Ya en
te acostaste sin
que tuviste una noche de quietud.
morgue del Cementerio General escarbando en aquellas bolsas de huesos humanos con la esperanza de hallar algo que perteneciera a su muy amado hijo: un pedazo de tela, un botón de los que ella le había puesto en la camisa, una llave de las que el joven se
quedó en
la
usaba frecuentemente o quizá su propia calavera. Nosotros, en cambio, con las
manos
vacías y un estado de espíritu difícil de precisar, tomamos la senda pie, como dejamos dicho, porque nuestras ropas
de El Bosque. Nos fuimos a
rezumaban pestilencia por todas partes y no creimos de gente otras personas a olemos.
Cerca de
las
dos de
la tarde
llegamos
culta obligar a
al barrio.
Nuestro
agotamiento era total. Ambos estábamos a punto de caer muertos, pues durante las
jomadas
anteriores ni
hechos estuvieron a nos fuimos a
de
pie.
En
la
habíamos comido adecuadamente
la altura
de
las necesidades.
cama, ya que se nos cerraban
ni los
descansos
Al concluir un frugal almuerzo,
los ojos
aun cuando estuviéramos
otras oportunidades el escrúpulo de pensar que, mientras nosotros
roncábamos como unos irresponsables, a Eduardo lo machacaban en alguna parte, no nos dejó pegar los ojos ni un solo instante. Ahora, sin embargo, el cansancio era lo
tal
que nuestro cerebro fue incapaz de urdir parecidas
que dormimos de un solo
tirón hasta el día siguiente.
ideas, por
¡Qué tranquilidad nos
dio ese prolongado reposo!
Durante
el
desayuno de
la
nueva fecha discutí con Gertrudis hacia dónde
encaminar nuestros pasos nuevamente. Barajamos varios lugares, entre las oficinas
de importantes políticos lugareños, así
como algunos
ellos sitios
próximos a la Capital donde nosotros sabíamos que arrojaban cadáveres. Cerca de las ocho de la mañana, precisamente cuando estábamos a punto de salir de nuestra vivienda para darle cumplimiento
al
programa previsto, sonó el portón
:
LONGINO BECERRA
217
de madera que nos daba paso hacia
buscamos
la calle.
Rápidamente
fui a ver
quién iba a
encontrándome frente a Ninoska y Mario, dos verlos, con su
tan temprano,
compañeros de estudio de Eduardo. Para mí fue impresionante
uniforme blanco y sus libros bajo el brazo, parados a dos metros de donde yo me encontraba. ¡La imagen viva de mi hijo, vestido de igual forma y su estetoscopio al cuello, se
me
hizo presente de inmediato, por lo que
imposible eludir una repentina alteración de mi ánimo!
hecho de que estaba en presencia de dos de cercano a Eduardo,
me
Como
me
fue
era lógico, el
los integrantes del
grupo más
hizo pensar que algo especial iban a comunicamos.
Por eso, bastante conmovido,
les dije:
— —me respondió Ninoska, de modo muy inseguro. —Deseamos manifesté en forma. —Pasen pues — — — Señor Roberto — Mario cuando ya estábamos en i
Hola, jóvenes! ¿Qué los trae por acá? hablarle
adelante,
igual
les
la sala
dijo
venimos a informarle que esta mañana, muy temprano, llevaron el cadáver de Eduardo a la morgue del Hospital Escuela. Es urgente, por tanto, que usted vaya a reconocerlo.
—¿Están seguros de eso? — Ninoska
les pregunté,
vertía algunas lágrimas y se apartaba
mientras observaba que
un poco para no intervenir en el
diálogo que habíamos iniciado.
—Algunos de compañeros de aula —apuntó Mario— hemos que identificamos por y demás rasgos —Entonces salgamos pérdida de tiempo — sus
el
cuerpo,
sin
Tomamos un
me
visto
personales.
la estatura
al
les dije.
taxi para llegar lo
más pronto
posible. Durante el trayecto
hice mil reflexiones. Pensé que esta vez era
más que seguro
el
descubrimiento del cuerpo de mi hijo porque eran sus propios compañeros de estudio quienes hablaban de haberlo visto.
En
el
caso de Ninoska, la certeza
era aún mayor, porque, después de la ausencia de Marlene, la primera novia
de Eduardo, éste comenzó a sostener relaciones con Ninoska dijo,
para propósitos verdaderamente serios.
¿Cómo
y,
según nos
podía equivocarse esta
Eduardo el que tuvo morgue? Lógicamente, cuando medité en este punto hube de preguntarme respecto a la conducta que adoptaría en caso de que me tropezara con la figura descuartizada de mi adorado hijo. Me prometí no dar muestras de debilidad porque eso era confirmar que el terrorismo oficialista obtenía el objetivo de destruir, no sólo a sus víctimas directas, sino
jovencita en cuanto a determinar
si
oportunidad de contemplar en
la
la
era o no el cuerpo de
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
218
también a los familiares. Pero lo
que prometa aquí,
en otro momento, una cosa es
claro, reflexioné
lejos del cadáver, y otra
muy
distinta es
cuando
enfrente, sin ojos, sin lengua, con grandes heridas en todo el cuerpo y
en su rostro cenceño
el terrible
dolor que ha debido
estremeció de punta a cabo, por lo que
le dije
sufrir.
lo
tenga
mostrando
Tal idea
me
a Tula:
—Es posible que vez encontremos Eduardo. —Eso creo —me expresó— ya que son mismos compañeros de han conocían Curso quienes bien como y —Por eso quiero una cosa — manifesté, de modo —¿Qué cosa? —me preguntó. —No sabemos cómo vamos —Así —me con resignación— pero supongo que o peor esta
a
sí
sus
,
lo
tan
ellos lo
visto,
decirte
es
dijo
los cadáveres
libre
igual
;
que hemos visto hasta hoy en bolsas de plástico o
en distintos lugares del
al aire
país.
— De eso precisamente de preocupado. —No por qué recordármelo señaló con forzada —Estoy de acuerdo — es
lo
tenés
si
que iba a hablarte juntos
hemos
—
comenté,
le
visto esos horrores
—
tranquilidad.
ella,
volví a decirle
por
vacilante.
a encontrar.
lo
que
nosotros.
le
muy hecho pedazos que
se encuentre,
—
;
pero deseaba solicitarte que,
debemos dar muestras de
porque, de lo contrario, sus verdugos se pondrán alegres
al
fortaleza,
ver nuestro
desfallecimiento.
—Coincido contigo —me manifestó— pero recuerda que ;
a quien le pides que no se
desmaye o que no
es a
una madre
se vuelva loca al ver a su hijo
descuartizado.
Guardé
silencio porque
comprendí que mis consideraciones eran
simplemente irracionales, no sólo en
lo
concerniente a Gertrudis, sino también
mí mismo, porque ¿de dónde sacaba yo que iba a portarme como frente al cuerpo hecho trizas de mi hijo? Entre estos y otros soliloquios, el grupo llegó al Hospital Escuela. Unos veinte estudiantes, todos del Cuarto Año de Medicina, así como los doctores Víctor Ramos y Raúl Felipe Cálix, nos esperaban cerca de las instalaciones. En el rostro de todos
respecto a
un valentón
eran visibles la expectación y la angustia, lo que nos echó al suelo el temple de que nos propusimos hacer gala. Seguidos por aquellos observadores,
llegamos hasta los depósitos refrigerados donde se guardan muertas en
el
Hospital o que son conducidas
allí
las
personas
desde otros lugares, hasta
.
LONGINO BECERRA
219
tanto son reclamadas por parientes. El joven
Mario se adelantó a nosotros
para indicamos en cuál de las gavetas había sido puesto Sin vacilar,
un
le di
el
cuerpo de Eduardo.
tirón a la caja y extraje el cadáver.
Ante mis ojos apareció un joven de aproximadamente veinticuatro años, trigueño, de igual estatura que
mi
hijo y su
misma fisonomía. A mi
lado estaba
tomé de uno de sus brazos por el temor de que sufriera un Luego que vi el rostro firme y sereno de ella, comencé a examinar detenidamente a la víctima. Las manos las tenía totalmente destrozadas hasta Gertrudis, a quien
síncope.
la altura del antebrazo;
en
la caja torácica
eran visibles numerosas heridas
superficiales; las piernas estaban, asimismo, rotas,
de
modo que sus pies giraban
con suma facilidad en uno u otro sentido. Al voltearlo descubrí en
la
grandes escoriaciones en
la espalda.
el clásito tiro
Pero a esa altura de
Gertrudis ya no estaba a mi lado, sino que se había ido a platicar
la inspección,
con
como
nuca, así
grupo de estudiantes y los dos catedráticos ya dichos, quienes le hacían preguntas de la más variada naturaleza. Volví a poner el cuerpo tal como estaba el
y cerré el depósito. me preguntó:
La joven Ninoska se aproximó
mí con mucha ansiedad y
—¿Cuál su señor Roberto? —No Eduardo — con todo aplomo que ya me había vuelto cuerpo. —¿Por qué seguro? — me volvió ya más serena y —Porque dé como de Eduardo muchacho no opinión,
es
es
al
a
le dije,
el
a preguntar,
está tan
casi sonriente.
el cabello
y tiene un poco deforme nunca tuvo Eduardo.
— ¡Gracias
al Cielo!
reparamos cuando vimos
Le comuniqué hacerlo,
me
di
el
el
este
es tan lacio
dedo meñique de
la
—exclamó
mano
el
izquierda, defecto qüe
Ninoska—. En esos
detalles
no
cuerpo de ese pobre muchacho.
al resto del
grupo
la
conclusión a que había llegado
y, al
cuenta de que Gertrudis efectuó exactamente lo mismo, pues
desde
la prifnera mirada sintió en su alma que áquel mártir no era nuestro hijo. Hechos algunos comentos entre los muchachos sobre nuestras búsquedas en cárceles, morgues y lugares solitarios, decidimos retirarnos con Tula. Abordamos un autobús cerca del Hospital Escuela, de los que. cubren .
precisamente la
la ruta
de
la
colonia Kennedy, y nos dirigimos hacia el centro de el ánimo destrozado y confuso. Cuando,
Ciudad. Naturalmente, íbamos con
por la mañana, abandonamos nuestra vivienda para hacer aquel examen,
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
220
estábamos seguros de que esta vez
encontraríamos a Eduardo, lo que, aun
sí
siendo un hecho brutal, nos iba a quitar un enorme peso de encima. Sin
embargo,
al
cercioramos de que
de nuestro amado
hijo,
el
cuerpo de aquel
no sabíamos
si
describirlo
muchacho no era el
infeliz
como una frustración
o una
de ese modo, nos era factible proseguir su búsqueda y también de los culpables del daño que le hubieran hecho, aunque ello significara
suerte, porque, la
nuevos y más sufrimientos para nosotros. Al bajarnos en el Parque Central, nos encontramos con Zenaida Velásquez, hermana de Ángel Manfredo Velásquez, desaparecido
septiembre de
1
12 de
el
98 1 Esta joven mujer, valiente hasta la temeridad, libraba una .
enérgica batalla contra las autoridades militares y civiles de Honduras con el propósito de que le entregaran a su hermano, si aun lo tenían vivo, o explicaran las circunstancias
de su muerte,
llenos de respeto nos
si
ya
lo
habían matado.
Con mucho
cariño y
pusimos a conversar con aquella débil muchacha que se
enfrentaba tan valientemente a
la furia
demencial del Hitlercillo de Guaymuras.
— ¡Zenaida, una mano! — para nosotros dijimos de inmediato. —Para mí también —nos pero con evidente mucha —¿Cómo va búsqueda de Manfredo? — pregunté. — que primer — me respondió— parece que ha tragado —¿Qué dicen autoridades? —Que no saben nada de y que busque en bien Nicaragua o Cuba, pues debe entrenándose sobre — Así manifiestan esos canallas todos familiares de desaparecidos — con —Sí — a — además, han comenzado a —Es verdad — informé— A nosotros nos han enviado anónimos amenazantes han pretendido agredimos en forma —Eso pasa con mi —nos Zenaida— principalmente mi estrecharle la
satisfacción
es
manifestó, sin
le
euforia,
afecto.
la
Igual
le
día
el
se lo
:
la tierra.
le
las
allí
el extranjero,
lo
él
tácticas guerrilleras.
estar
les
a
indignación.
le dije
dijo ella
intimidar
;
le
la gente.
.
e incluso
directa.
familia
madre, a quien
los
los
dijo
,
han hecho toda clase de presiones para que yo deje la búsqueda de Manfredo. La pobre está destrozada de los nervios e insiste en que nos resignemos. Sin embargo, yo continúo adelante, con más energía aún, le
desafiando a los asesinos, aunque con dolor, por
el
estado crítico de mi
mamá.
LONGINO BECERRA
221
EL SECUESTRO DEL BOING 737-200 DE SAHSA será un duro golpe para el gobierno y la política del Camisa Parda hibuerense. Como producto de tal acto,
hecho por
el
Farabundo Martí en combinación con grupos
revolucionarios del país, el día 31 de marzo de 1981 serán puestos en libertad
nueve guerrilleros de ambas nacionalidades, entre ellos el comandante salvadoreño Facundo Guardado, quien se hallaba detenido desde varios meses atrás. A partir de ese momento, el Adolfillo catracho fijará una línea brutalmente sanguinaria dentro de la guerra sucia programada desde Washington para Centroamérica y en la que él esperaba salir con el mariscalato sobre los hombros. Dicha línea era ésta: el mejor subversivo es el que aparece con la lengua llena de hormigas en cualquier monte próximo a su propio centro de operaciones. Claro está, la condición de subversivo era determinada por una policía grotesca, cuyos miembros estaban programados para ver únicamente blanco o negro. De ese modo, pues, a partir de entonces quedarán abolidos los procedimientos legales y se pasará a la pura y simple lex silvce en el caso concreto de lo que se estimara contrario al “régimen democrático y cristiano que Dios nos dio desde el principio y al que debemos cuidar como la cosa más sagrada del mundo”.
Lo lamentable de todo
esto será que algunos dirigentes revolucionarios
de Honduras, e incluso de El Salvador, no medirán
la
vesania criminal del
nazialvarismo ni el concepto que éste se había formado de todo lo que fuese izquierda. Para algunos de aquellos jóvenes valiosos, rebosantes de frescos
ideales y también de sancta simplicitas, el Hitlerillo en ascenso tomaría sus
acciones con benevolencia, juzgándolas quizá en términos de muchachadas.
No
se
daban cuenta esos grandes corazones que, después del triunfo de
Revolución Sandinista y bajo por
el
la política
la
de confrontación-contención diseñada
Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, cualquier muestra de
descontento en Centroamérica iba a verse dentro de
la
guerra sucia o sea una
guerra puesta en marcha sin tiquismiquis de conciencia y también sin engorros legales. Esa falsa apreciación de los hechos producirá el caso verdaderamente insólito
de jóvenes que por
la
armada revolucionaria contra
mañana proclamarán
su adhesión a la lucha
gobierno y durante la noche irán al cine con sus novias. ¿Ignoraban aquellos nobles espíritus que su reto ya no sería recibido el
régimen folclórico de Honduras, tan notable por sus miserias y sus paradojas, sino por un monstruo nuevo, terriblemente sanguinario, salido
por
el otrora
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
222
las mismas entrañas que gestaron a los carniceros de My-Lay y Song-My? Naturalmente, para muchas de esas conciencias límpidas aquellas serán sus
de
últimas películas y también sus últimas novias.
—comenzó a narrar Bertha Oliva de
Nosotros estábamos durmiendo Nativí—. Era
el
amanecer del jueves
durante las primeras horas de
Por supuesto, para cuanto que yo dije
los suyos
la
11
de junio de 1981. Tomás había llegado
noche, después de prolongada ausencia.
fue motivo de gran alegría verlo, tanto más
me encontraba con un embarazo
que tenía serias aprensiones por su
—No
a término. Sin embargo,
le
visita.
—
—me expresó,
demostrando una gran confianza Sólo tendré aquí una pequeña reunión; después de eso, pienso marcharme. te
preocupés
Como a las nueve de la noche fuimos con Gloria Reyes Baca, una compañera mía de trabajo y amiga de Fidel, a traer a éste, pues ella fue la que coordinó el encuentro de los dos hombres. Cuando volvimos, inmediatamente se reunieron ambos en un cuarto, mientras nosotras
les
preparábamos café y bocaditos. Acerca de lo que hablaron no pude enterarme porque tenían la puerta del dormitorio completamente cerrada. Por supuesto, estimo que su diálogo giró alrededor de la lucha revolucionaria que
ambos
impulsaban entonces desde un primer plano.
Agronomía en
Fidel Martínez Calero estudiará
Regional del Litoral Atlántico (CURLA). Desde
luchas sociales del país hasta volverse durante dirigente del Partido
el
Centro Universitario
muy joven
se incorpora a las
muchos años
el principal
Comunista de Honduras en La Ceiba. Integrará el Comité
Central de dicha organización a partir de 1977 y la Comisión Política después de 1980. su vez, Tomás Nativí Gálvez era Maestro de Educación Primaria
A
Urbana y estudiaba Derecho en la Universidad Autónoma. Por varios años conduce las actividades comunistas en Tegucigalpa como Secretario de Municipio. Será miembro del Comité Central y Secretario de Organización del PCH a partir de 1977. Con Fidel cultivará una estrecha relación a causa de su coincidencia en el enfoque de los problemas revolucionarios, sobre todo los concernientes a los
predicamento en
las filas
métodos de lucha. Uno y otro gozarán de gran comunistas por su entrega a
la
causa y sus indudables
aportes en el desarrollo del trabajo con las masas.
— Yo voy a dormir un rato — dije a Gloria, como a las once de — porque esta barriga me tiene sin fuerzas. —Está bien — me contestó— No preocupés por nada; los la
le
noche
,
.
te
si
LONGINO BECERRA
223
compañeros necesitan alguna cosa, yo se
—A propósito — se les hace
muy
le
expresé entonces
tarde, diles
las daré.
—
,
si ellos
deciden quedarse porque
que duerman en ese cuarto, mientras
tú te vienes
conmigo.
—De acuerdo —me respondió, muy tranquila. Cerca de
la
una de
la
mañana me desperté al escuchar bulla en
la sala
y en los cuartos próximos al mío. Era que Tomás y Fidel habían concluido su reunión y, sin duda alguna, adoptaban los aprestos necesarios para irse a
me pareció completamente lógico porque marcharse a esa hora,
dormir, lo que
aunque podían hacerlo en el automóvil de Gloria, era sumamente arriesgado por los cáteos policiales que se hacían en las calles. Me senté en la cama y ya iba a levantarme para disponer algunas cosas, cuando entró Gloria en mi dormitorio
con tono muy amistoso,
y,
me
dijo:
—¿Para dónde mujer? —¿Ya terminaron? — pregunté. — por suerte, —me respondió. —Entonces — dije— voy a ponerles los seguros a las puertas. —No molestés — me expresó por su parte, siempre con amabilidad— Continuó tu descanso; yo me ocuparé de —Está bien — dije— y muchas gracias por tu comprensión. vas,
le
Ya,
le
,
te
gran
eso.
.
le
El Partido Comunista de Honduras mantendrá durante los últimos diez
años una línea política ajustada estrictamente a
de
la
sociedad hondureña, es decir,
alcanzado por
el
choque entre
las
condiciones y características
la estructura
los distintos
de clase de
ésta, el nivel
agrupamientos sociales,
las
peculiaridades de la evolución política interna y los retos surgidos por cambios revolucionarios extrafronteras. La base de la línea en referencia será el principio
de
la
acumulación de fuerzas, tanto desde
del cualitativo.
La forma de
el
punto de vista cuantitativo
como
llevarla a la práctica será a través del
fortalecimiento constante de los vínculos con las masas, encabezándolas de
modo resuelto en todas
sus batallas, grandes y pequeñas, por la democracia, la
Aunque, según mandato expreso de la Carta Magna de la República, el Partido Comunista de Honduras actuará al margen de la ley, a partir de 1969, año de la guerra con El Salvador, sus miembros lograrán un estatus de semilegalidad bastante amplio,
justicia social, la paz, la independencia política y la liberación.
que les permitirá manifestarse públicamente como tales y hacer una propaganda abierta a favor de sus objetivos. La línea de acción antes dicha será considerada
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
224
muy justa y, a causa de ello, tendrá una aplicación unánime en todos los niveles partidarios.
Sin embargo, a raíz del triunfo de julio de 1979, surgirá la
demanda
la
Revolución Nicaragüense
tácticos y estratégicos previstos hasta entonces. El
de que un proceso revolucionario
el
19 de
perentoria de revisar los planteamientos
al otro
motivo será la circunstancia
lado de la línea fronteriza era capaz
de agudizar los choques de clase en Honduras, por cuyo hecho los revolucionarios hondureños podrían verse abocados, de un la
necesidad de recurrir también a
de febrero de 1980 se reunirá
el
las
momento
a otro, a
armas para hacer su revolución. El 10
Comité Central con
el
propósito de ver ese
problema y dispondrá, sin votos en contra, introducirle un cambio a la línea política del Partido en cuanto a incluir como una tarea inmediata de los comunistas hondureños “prepararse para de
la vía
armada, sin abandonar
el
la
toma
del poder político a través
proceso de acumulación de fuerzas” (26).
amable demanda de Gloria, me acosté de nuevo y, quizá por la pesadez del embarazo, a los pocos segundos estaba completamente dormida. Es probable que así habría permanecido hasta bien entrado el Sol, tal era mi agotamiento físico por la gestación de mi primer hijo. Sin embargo, ello no fue posible. Muy cerca de las cuatro de la mañana, me despertaron Atendiendo
la
unas detonaciones sordas en la barriga,
me puse de pie,
el interior de la casa.
llevándome
la
De un salto,
sin
estorbarme
sorpresa de que Tomás había dormido
a mi lado y estaba allí, en mi cama, sin camisa y sin zapatos, pero con el pantalón puesto. Naturalmente, él también hubo de despertarse con los ruidos
me habían sorprendido a mí Qué pasa, Tomás? le dije, temblando, ¿
extraños que
—
—
al propio tiempo
que
me
le
colgaba del cuello.
—No sé —me contestó—
.
Parece que es
la policía.
Salí del cuarto, dejándolo a él dentro, y me detuve en el pasillo que comunica todas las dependencias de la casa. Entonces observé que Gloria
estaba en el baño con la luz encendida y que un hombre, provisto de capucha y con una pistola automática apuntanto hacia todas direcciones, estaba cerca de la puerta principal. Pocos instantes después vi que dos sujetos, también
encapuchados, arrastraban por las piernas a Fidel, completamente desnudo
y con
el rostro lleno
de sangre. Su cuerpo se veía desmadejado: los brazos
caídos hacia atrás y la cabeza muy flaccida. Asimismo, sus ojos estaban abiertos y fijos, según pude apreciarlos de un vistazo. Uno de los individuos
LONGINO BECERRA
225
manifestó: “es mejor abandonar el cuerpo de este cabrón porque pesa
y nos creará problemas al meterlo en
el
carro
mucho
A esto replicó otro sujeto,
sin
máscara y con claro acento nicaragüense: “acordate que las órdenes son llevarlos vivos o muertos”. Ante ese mandato, el mismo enmascarado del reniego fue al baño y arrancó una cortina de plástico allí existente, con la que aquellos hombres envolvieron el cuerpo de Fidel para llevárselo como les fue posible hacia una camioneta que habían dejado en la calle bajo la custodia de uno
La nueva
más de
sus compinches.
ruta del Partido Comunista, llamada línea de febrero
fecha de su acuerdo en
el
Comité Central, comenzará a
por
la
llevarse a la práctica
durante los meses restantes de 1980. La Comisión Política tomará las providencias del caso. Sin embargo, las previsiones
de vinculación con la
tal
como lo decía el texto correspondiente, modo desplazaban los esfuerzos
de carácter militar de ningún las
masas y
mayoría numérica de
el desarrollo
la dirigencia
orgánico del Partido. Al contrario,
comunista será de
la
opinión que estos
dos aspectos del trabajo cotidiano pasaban a tener una importancia más
nuevas condiciones, pues ninguna organización la lucha armada revolucionaria al margen del pueblo y sin contar con un sólido destacamento dirigente. Pero esta manera de concebir y poner en práctica la línea de febrero, no será compartida por Fidel y Tomás, quienes exigirán una militarización inmediata y mayor de las acentuada bajo
las
verdaderamente seria concibe
actividades comunistas, ya que, según su análisis de los acontecimientos
centroamericanos, los plazos históricos se habían acortado en cada uno de los países del área a raíz de los sucesos de Nicaragua.
En junio de 1980 ambos líderes comunistas presentarán ante la Comisión Comité Central del PCH un documento en el que, negándole al Partido, aún con las adaptaciones necesarias, la posibilidad de conducir por sí mismo la lucha en las nuevas circunstancias, plantearán la creación de una estructura paralela que tomara dicha responsabilidad. Según ellos, las Política del
características de esa estructura,
resumirse en
las
que siguen:
política, 2) ser clandestina,
1) ser
“verdaderamente revolucionaria”, podían esencialmente militar, pero
al
mismo tiempo
pero simultáneamente legal, 3) no marxista, pero
en todo caso revolucionaria y 4) siempre obediente y nunca deliberante. Este planteamiento dio base a un fuerte debate alrededor del problema y, al llegarse a la hora de la votación, la propuesta será rechazada por unanimidad, excepto el
voto de Fidel, miembro de dicho organismo.
Como
era lógico, los dos
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
226
ponentes se manifestarán opuestos
al
acuerdo
y,
pocos días más tarde, primero
uno y después el otro, ambos renunciarán del Partido Comunista para llevar por sí mismos a la práctica las ideas que se les habían desaprobado. Así nació, el 16 de agosto de 1980, la Unión Revolucionaria del Puebto (URP), dirigida por Tomás y Fidel, en del
la
que lograron incorporar a varios organismos de base
PCH (27). Mientras los dos individuos enmascarados se llevaban a Fidel en
la
ódenes del hombre sin capucha y de timbre nicaragüense, comenzaron a buscar a mi esposo. Con voz de trueno,
forma antes
descrita, otros dos, bajo las
cuyo eco aún llevo en mis oídos,
les dijo:
— ¡Hay que atrapar al otro hijueputa, puej! — ¡Que no se escape! —agregó uno de los subalternos. —Al oír Tomás estas expresiones y sabiendo que yo estaba entre aquella jauría, salió del dormitorio
y,
situándose junto a
mí con
los brazos en alto, les
manifestó a los carantamaulas:
— ¡No disparen! Tengan consideración por esta mujer embarazada. ¡Me ¡Me rindo! Uno de los esbirros
rindo!
Entonces yo le
prendí de
me
se lanzó contra
interpuse
la careta
y,
él,
sin
duda alguna para golpearlo.
sacando fuerzas y valor de no se sabe dónde,
y se la arranqué de cuajo. ¡Recuerdo
rostro de líneas feroces!
muy
me
bien aquel
Era un hombre relativamente joven, con unas facciones me quedaron esculpidas de manera profunda en la
inconfundibles, las que se
memoria: ojos inmensos, como de caballo; cejas bastante pobladas y crespas; pelo negro, no lacio sino algo ensortijado; piel trigueña, más de lo que corresponde a un mestizo de indio; y una estatura descomunal. Debo decir que la vista de equellos ojos enormes me produjo un efecto paralizante y el extremo de que no los puedo muchas veces los miro en horrísonas pesadillas. Con toda seguridad a ese hombre debe conocérsele en los medios criminales donde se mueve como El Ojudo o Caballón. Sin golpear a Tomás, pero asiéndolo de manera brutal, dos de los sujetos
también cierta conmoción sicológica, hasta olvidar y
se lo llevaron hacia la camioneta. Mientras tanto, el resto de los individuos
procedieron a atarnos fuertemente de pies y manos a Gloria y a mí, con la diferencia de que, en mi caso, también me pusieron una mordaza. En ese trance nos encontrábamos cuando escuché un ¡ay! desgarrador y prolongado
de mi esposo en
la calle.
Eso me hizo pensar de inmediato, e incluso hoy
LONGINO BECERRA mismo
lo creo
227
de esa manera, que
lo ejecutaron
con arma blanca o con una
pistola provista de silenciador porque no percibí ninguna detonación.
hombres abandonaron mi casa, quedándose el sexto, con su máscara y su pistola, vigilándonos durante, por lo menos, una hora. Al irse este guardia indeseado, hice esfuerzos por desatarme, lo que logré con algo de dolor en las muñecas. Lo primero que se me ocurrió después fue ira la puerta principal para llamar gente, comprobando entonces que la misma estaba intacta, es decir, no habían sido violentados ni los pasadores de que estaba provista ni la chapa. Este dato, debo confesarlo paladinamente, me produjo horror, asco e indignación, porque ello sólo
Consumados
estos hechos, cinco de los
significaba una cosa: ¡los ejecutores de
Tomás y Fidel encontraron
libre la
entrada a la casa para perpetrar su crimen!
CON MOTIVO DEL PRIMER ANIVERSARIO Sandinista
— 19 de
le solicita al
Bonilla,
una
julio
Rector de lista
de la Revolución Embajada de Nicaragua en Tegucigalpa Universidad Nacional Autónoma, Juan Almendares
de 1980
la
—
la
de 15 estudiantes para integrar
la
delegación por este sector
que asistirá a los festejos del caso. La lista es elaborada con
la
ayuda de Eduardo
y en ella, además de él, figuran Dagoberto Suazo Zelaya, Ramón Cáceres, Yolanda Cálix, Mario Díaz, Roger Carbajal, Salomón Starkman, Yolanda Chavarría, José Aureliano Garay, etc.
Un gran entusiasmo siente Eduardo con
nunca había salido de Honduras y hacerlo ahora, precisamente a Nicaragua, lo llena de indescriptible emoción. Durante 1979 este viaje. Hasta entonces
había seguido con especial interés pues, según afirmaba con
el desarrollo del
mucha frecuencia,
combate antisomocista,
“es inconcebible que una familia
de todo un país y convierta a su pueblo en sirviente personal, cuando, todos los pueblos del mundo, tiene derecho a regirse por sí mismo”.
se apodere
como
Convencido de esta verdad hasta
lo
más profundo de
su conciencia, llegó a
sostener que en ningún caso la rebelión popular se justifica tanto y es tan moralmente plausible como en la heroica lucha de las mayorías sociales por su libertad, hecho que se daba a plenitud en el ejemplo de la rebelión popular
contra el
somocismo en Nicaragua.
— de observar todo que pueda — manifiesta a con —No tendrás tiempo que para hacer una observación Trataré
lo
le
notorio regocijo.
el
se necesita
su padre,
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
228
— —¿Crees — — —Así
conveniente
le
señala aquél.
tú?
es, hijo
le
pregunta, entonces, Eduardo.
le
expone su progenitor
complejo. Puede afirmarse que es enfrentarse el ser
el
— Una revolución .
es algo
muy
problema de mayor dificultad a que puede
humano en cualquier parte del mundo. Por ello, para conocer
un proceso revolucionario a días o semanas, sino
partir
muchos
de su
real
contenido se requiere, no varios
años.
—Pero algo podré ver — —Naturalmente — expresa
dijo él, sin
le
el
abandonar su propósito.
Viejo
—
.
Podrás, por ejemplo, ver la
actitud del pueblo, las realizaciones concretas del proceso revolucionario y las dificultades
que tiene para su desarrollo
futuro, incluso los peligros
que
lo
acechan. Considerando el tiempo que estarás en Managua, eso quizá es ya
demasiado.
La conduce
salida tiene lugar el viernes 18 de julio de 1980. al
aeropuerto. Naturalmente, no lleva
de su estancia; pero
sí se
mucho
La
familia entera lo
equipaje por lo breve
carga de numerosos regalos. El padre lo hace obtener
una buena cantidad de artesanía hondureña, porque, “mirá, hijo, en Nicaragua te atenderán muchas personas, visitarás distintos lugares y son múltiples las delegaciones con las que te será posible hacer contacto. En tales circunstancias resulta
muy agradable dejar aunque sea un modesto recuerdo,
de autores hondureños de
difícil
sobre todo libros
obtención más allá de nuestras fronteras”.
También llegan a despedirlo varios compañeros de estudio, quienes le recomiendan “traer Extraseco del legítimo para ponernos una buena chonguenga el día de tu regreso”. Al arribar a Managua es recibido oficialmente y llevado al Hotel Intercontinental, donde se alojaban las numerosas delegaciones extranjeras. Como llega temprano de la mañana, el responsable de atenderlo le informa que por la tarde se haría, junto con otros invitados especiales, un recorrido por la ciudad terremoteada. Así se hace exactamente. Corno a las cuatro de la tarde de ese día, varios autobuses parten del hotel y comienzan a visitar algunos barrios. ¡Qué sorpresa! El vehículo corría y corría por calles completamente desprovistas de edificios, de
modo que
las
manzanas
cubiertos de maleza o simplemente estaban mondas,
resultan ser espacios
como
listas
para jugar
potras de esquina a esquina. El asombro de Eduardo es enorme, ya que, cuando le
hablaron del paseo, supuso que iba a presenciar avenidas
jardineadas y con hermosas construcciones, pues solamente
le
muy
bien
dijeron que
LONGINO BECERRA
229
iban a recorrer la ciudad.
Managua? —Pero —Esta — respondió —Entonces ¿no —Naturalmente que no — ¿esta es
es
su guía
le
—
,
después del terremoto de 1972.
—volvió a cicerone— Con
era así antes de esa desgracia? le
expuso
el
interrogar.
anterioridad al
.
24 de diciembre, esta urbe era una de las más hermosas de Centroamérica. Aquí por donde vamos, para el caso, se encontraba una espléndida zona comercial, donde vos podías encontrar de todo y hasta divertirte con solo un paseo por
las aceras.
—Me asombra
lo
que
me
contás
—
le dijo
Eduardo, verdaderamente
incrédulo.
—Eso no es nada — le insiste su anfitrión el
— Lo que .
te
perturba ahora es
ambiente de soledad que predomina en estos lugares; pero,
las casas destruidas,
unas sobre
otras, los hierros retorcidos
si
hubieras visto
y fragmentos de
paredes en estado de equilibrio, capaces de desplomarse con un soplo,
puesto a los
llorar,
escombros
como lo
lo
hicimos los nicaragüenses. Por eso
más pronto que pudo, para no
nos abriera permanentemente
te habrías
el
pueblo limpió
tener a la vista
un motivo que
las heridas.
Al aproximarse a la Plaza de la Catedral, varias cuadras antes y en todas direcciones, el panorama cambia por completo: grandes cantidades de gente se encuentran allí para celebrar con música, bailes y alegorías, el Primer Aniversario de la Revolución Sandinista. Eduardo se queda boquiabierto
al
ver aquel entusiasmo de jóvenes, viejos, mujers y niños. Por idea oportuna de los guías, la caravana dispone recorrer a pie el inmenso escenario y entonces su pasmo es mucho mayor. Las calles estaban adornadas de mil formas y por todos lados podían verse grandes pancartas con efigies de los líderes revolucionarios, vivos o muertos, así como lemas de carácter político. El
volumen de personas
se encuentra precisamente cerca del
mayor
Templo, en cuyo
maltrecho frontis a causa del terremoto, luce un Sandino de cuerpo
total,
con
su clásico sombrero tejano y su pistola al cinto. La multitud allí es tan compacta que sin el carné de “invitados especiales” les habría sido imposible aproximarse
a un entarimado cercano, de regular altura y repleto de perendengues. ¿Qué tendremos en ese tablado? pregunta Eduardo, con mucha
— —
—
curiosidad. ,
Allí hacen su presentación los mejores conjuntos de Nicaragua
responde
el guía.
—
le
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
230
—¿De música? —vuelve danza, — De música, acompañante. —¿Qué de música? — —De — expresa
a inquirir.
humorismo
teatro,
clase
toda
insiste
—
le
explica su
Eduardo.
el introductor
le
pero, sobre todo, revolucionaria.
y otros
— romántica,
Según
:
el
moderna;
folclórica y
programa de hoy, entre pocos
minutos se presentarán aquí Los de Palacagiiina.
—¿Es bueno —
el
grupo ése?
— demanda
con soberana
el visitante
ignorancia, a pesar de su indudable afición por la música. ¡Ni lo preguntés, chocho!
que asusta
—
le
dice
el
de casa, con un gesto de asombro
al invitado.
A los pocos minutos, en efecto, aparecen en el escenario cuatro artistas completamente desconocidos para Eduardo. El público
los recibe
con
atronadores aplausos y gritos estentóreos, sobre todo al director del conjunto, Carlos Mejía Godoy, un hombre de cuerpo bamboche, peludo como un oso y
con una nariz de gancho colgándole del
rostro.
Arrimados a
la
pared del
escenario estaban algunos instrumentos musicales, y los ejecutantes se apoderan de ellos sin mayores circunloquios: dos guitarras, un requinto, una concertina y una pequeña marimba de madera, la que Godoy hubo de arrastrar hasta el área del sonido. Silencioso, pero solemne, el grupo rompió la tensión
Monimbó, una trova dedicada al barrio indígena de Masaya que lleva ese nombre y cuya población joven, casi exterminada durante del auditorio con Vivirás
la represión somocista, se distinguió hasta los límites
combate contra
de
la
leyenda en
el
Los oyentes reciben los primeros acordes con un multitudinario ¡¡¡viva Monimbó, jodidos!!! que, probablemente, escuchan la tiranía.
hasta los mártires del heroico suburbio aborigen. Después se deja oír
Escombros, un homenaje a
los
abnegados obreros que limpiaron
Managua. Les siguen posteriormente un
sinfín
de
de
canciones y juguetes aplauso fervoroso, claro
letrillas,
musicales del picante repertorio Palacagiiina, con está,
Panchito
las ruinas
el
de los concurrentes.
Al sentirse envuelto en aquella atmósfera e, incluso, al contagiarse del ánimo subversivo allí predominante, Eduardo no puede menos que reflexionar sobre el extraordinario papel de los referidos artistas en el desarrollo de la
conciencia revolucionaria del pueblo nicaragüense, es decir,
de su amor por un cambio político que y que
le
costó la futesa de treinta
el
afianzamiento
puso fin a cuarenta años de despotismo no puede medita mil muertos. “El arte le
—
—
LONGINO BECERRA ser sólo
una creación
231
estetizante, dirigida
del espíritu, sino que ha de cumplir
apenas a lograr
autocomplacencia
la
una función superior a
decir, que la trascienda por su riqueza vitalizadora.
¿Qué
ella
misma, es
sentido tiene una
actividad artística que nace, se reproduce y muere para contemplarse a sí misma? No le veo ninguno y aquéllos que postulan el art pour Vart no son
más que campeones
del regodeo, líderes del relumbrón, apóstoles de la
vanilocuencia, es decir, unos vanistorios que se gastan hinchazones de batracio
únicamente para que
los
vean y los estimen grandes”. no porque así lo indicara
Allí están bastante rato,
el
programa de
atenciones, sino porque todos los huéspedes, incluso los de habla extranjera, se niegan a retirarse tan pronto de la plaza.
vuelven
Después de
al hotel.
que pasen un rato en
el
la
Cerca de
las
cena, el acompañante de
ocho de
Eduardo
el bar,
noche
bar del establecimiento, donde pueden tomarse una
buena mano de tapis antes de irse al camastro, porque, “chocho, mañana nos espera una jomada terrible y es necesario prepararse desde ahora”. En
la
lo invita a
el
día de
el
ánimo
muy bien instalado, un guitarrista muco da un concierto
lo que a Eduardo le produce un efecto agradable. Mientras toman unos buenos tragos de caña, el guía le hace varias preguntas sobre el movimiento revolucionario en Honduras y las características del gobierno. Eduardo le da sus puntos de vista sobre los temas que domina, al propio tiempo que elude hablar sobre asuntos en los que no se considera muy firme o que le
de altísima calidad, se
parecen cuestiones incurrir
muy
intemas de Honduras, a
las
que no puede
referirse sin
en deslealtad.
A las ocho de la mañana del día siguiente, o sea el sábado, se les lleva en amplios autobuses a
la
Plaza del Pueblo 19 de Julio.
Ésta,
con una extensión
de dos kilómetros cuadrados se encuentra repleta de gente,
la
que continúa
llegando en ríos interminables desde todas direcciones. Los invitados son
conducidos a
la
Tribuna de Honor,
A
la
que se yergue en
el
extremo Norte del
miembros
del Gobierno Tomás Borge, Daniel Ortega, Jaime Wheelock, Moisés Hassan y Sergio Ramírez. En su compañía llegan tres gobernantes del
vasto palenque.
las
nueve
se presentan los
Revolucionario, entre ellos
Continente: Fidel Castro, de Cuba; Maurice Bishop, de Grenada; y George Price, de Belice. Más de setecientas mil gargantas o sea el 30 por ciento de la
población de Nicaragua en ese momento, saludan con un solo grito
de estos hombres. Eduardo, naturalmente, se queda patidifuso metros de su butaca a
la figura
enorme de
al
la
presencia
tener a pocos
Fidel, respecto al cual piensa: “ese
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
232
hombre, siendo de un país diminuto, una
islita
del Caribe para
una gran influencia en el mundo contemporáneo,
ejerce
les guste
más
señas,
o no a muchos
y estén o no de acuerdo con sus ideas otros tantos”. Por eso, gran parte del tiempo estuvo en acecho de una oportunidad para darle la mano y presumir
después entre sus compañeros de aula, pero
momento. Después de el
los discursos, entre los
ello
no fue posible en ningún
que es aplaudido en forma delirante
de Fidel, sobre todo cuando dice que llega “con toda
simbólicamente
al
la
barba a ofrecérsela
pueblo victorioso de Sandino”, se efectúa una parada militar
utilizando viejas armas y recurriendo mayoritariamente a una tropa de bisoños,
en los que predomina más adiestramiento.
Lo que
le
la
buena voluntad que
Batallón chavalos, integrado,
como
hasta diez años que combatieron a
hoy
las
excelencias del
produce una especial impresión a Eduardo es su
nombre
la tiranía
al
con
los niños
y los cuales durante
casi se van al suelo bajo el peso del fusil.
todos los huéspedes pasan a un almuerzo
lo indica,
la
el
de
marcha de
Una vez que concluye el desfile,
aire libre,
ocasión de saludar a varios jefes sandinistas. Ante
donde Eduardo
ellos,
tiene la
rodeados siempre de
personas y aplaudidos hasta el frenesí, no deja de sentir una cierta envidia y el deseo de estar en sus uniformes. Pero luego, reflexiona: “güevos, la revolución es
una cosa de mucha enjundia que requiere no sólo glándulas sino también
capacidad intelectual y alma grande, como suele decir mi Viejo a cada rato, y estos hombres, q ae pudieron hacerle muy bien la guerra a Somoza, quién sabe si
están listos para sostener el triunfo hasta ei final y evitar, en caso de lograrlo, los adulan, mañana no los escupan”. En los recorridos por
que quienes ahora las
mesas del almuerzo campestre,
se tropieza
con
los
miembros de
la
delegación gubernamental hondureña, a quienes no quiso saludar, entre ellos los poetas Eliseo
Pérez Cadalso y Oscar Acosta, así
como
los chafas
Enrique
Chinchilla y Huber Bodden.
CINCO NOCHES HABÍAN TRANSCURRIDO Marlene. Durante ese tiempo ella tampoco
sin
te dijo “aquí estoy,
que vieras a Eduardo; no
te
lo que ha pasado entre nosotros, pues son cosas* comunes entre enamorados”. Al contrario, según las apariencias, todo indicaba que la
preocupés por
muchacha
se hizo la
otro tanto haré
misma reflexión
yo porque
desafiante que
lo contrario es
tú: “si
no viene a verme,
demostrar debilidad ante
él y,
como
LONGINO BECERRA
233
suele decirse, pareja distancia hay de aquí para allá
Naturalmente, a ti, Eduardo, no
te
quisiste renunciar a ella y hasta llegaste al punto
para
ir
como de
allá para acá”.
era fácil mantener esa decisión. Varias veces
de cambiarte de indumentaria
a verla y hacer las paces de una vez. Pero, forzándote de
momento
desististe durante el último
deambular por
las calles
como
y,
modo inusual,
contrapartida, te marchaste a
de Tegucigalpa, esperando que fluyera
el
tiempo
muchacha. Eso mismo
te
pasaba
acostumbrado para una entrevista con
la
precisamente hoy, viernes, cuando, víctima del deseo insuperable de estar con ella, te
pareció llegada la hora de
torturarme,
como
lo
ir
a su encuentro, “pues carece de sentido
he estado haciendo, por un capricho insensato, revelador
de uno de los tantos vicios que tenemos los hondureños: lacra
el
machismo, esa
que nos hace a los hombres consideramos superiores en todo a las mujeres,
hasta el extremo de que no concebimos la posibilidad de una relación igualitaria
con ellas, basada en el respeto mutuo, en
la complementariedad
recíproca de los valores individuales, que
puede haberlos en
si
y
la
el
apreciación
hombre muy
y ennoblecedores, también son posibles en la mujer no menos cualificados, de modo que resulta absurdo proceder frente a ella como si no nos mereciera, altos
como si es un acto de piedad el que hacemos al estar a su lado, por cuya razón debe rendirse ante nosotros, tan sabios
los
campeones, los adalides,
los reyes del
mundo,
que nunca nos equivocamos, tan dignos que jamás hacemos una
barrabasada y tan especiales que en ningún Abriste la puerta de tu barraca
y,
momento debemos pedirle perdón”.
con paso firme, limpia ya
tu
cabeza de
telarañas, te encaminaste hacia la casa de Marlene. Ibas ansioso, preocupado,
pues no sabías cuál iba a ser su conducta: gritito
si
recibirte jubilosa,
de dulce sorpresa, o mirarte con unos ojos
fríos, señal
lanzando un
de que estaba
dispuesta a ponerles fin a unas relaciones en las que, hablando de atractivos, ella era la
que hacía las mayores indulgencias. Llamaste a la puerta. Tu cuerpo
entero era un hilo de guitarra. Estabas bastante pálido, aunque tú no lo sabías.
Pasaron algunos segundos y nadie salió a ver quién era. Volviste a tocar la hoja de pino, ahora con más denuedo, hasta el extremo de que te dolieron un
poco
de
los nudillos
la
mano. Una vez más
sola oreja, desde la jupa hasta los pies, para
que se acercaran
al
sus tacones. Pero
realidad
no sólo
umbral
no
y,
te
quedaste esperando hecho una
no perderte
el
de esa manera, hacer tuyo
salió nadie.
Entonces
el rostro adusto, sino
ruido de las pisadas
el tac
te desalentaste,
también
verte huesudo, hético, zancarrón y escuerzo.
el
encantador de
suponiendo una
rechazo a tu persona por
Al dar
la vuelta
para hacer un
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
234
retomo
triste
apoderó de
se
inexplicablemente, por lo que tuviste el impulso de correr; pero,
deseoso de no verte en una situación
ridicula,
lentamente hacia abajo, siempre con
Entonces
Un gran miedo
a tu casa, escuchaste que alguien se acercaba.
ti
comenzaste más bien a caminar
oído abierto a cualquier palabra.
el
pareció escuchar:
te
— ¡Eduardo, espere un momento! No muy
con menos
satisfecho, pero
terror,
desanduviste
el
camino para
volver de nuevo a la puerta. Enmarcada por ella estaba la madre de Marlene, doña Antonia, cuya voz habías reconocido de inmediato. Amable, como en otras ocasiones, sin demostrar en su rostro ninguna actitud desdeñosa, se
levantaba su figura a pocos metros de
borró de tu ánimo la zozobra
ti.
y, al sentir
Su presencia, como hemos dicho, ahora cierta confianza, más bien
celebrabas que no hubiera sido Marlene la que saliera a encontrarte, sino la
madre, quien podía poner en tus manos alguna información respecto a
de ese modo, allanar
camino para verla o, si las cosas estaban tan malas, la ruptura con la muchacha. Aquella señora te dio mano con amabilidad y, del mismo modo, te dijo: Pase adelante, Eduardo, y perdone la tardanza en salir, pero es que no oí por estar embebida en los trajines domésticos. Yo pensé que no se encontraban en casa le expresaste de tu parte. ¡No, Eduardo! En estos tiempos es te dijo como asustada
definir de la
ella y,
el
una vez por todas
— — — — — — peligroso viviendas —Es verdad — por diálogo— Ahora hay mucho randa en todos de —Así — expresó — y son más que nunca. —Roban en de — — — — no hay nadie en son capaces de emplear lo
.
dejar las
solas.
le manifestaste,
suelto
los barrios
es
hasta
el interior
te dijo
.
Y,
.
atrevidos
ella
te
¡Exacto!
seguir el
la ciudad.
agregaste, a tu vez.
las casas
ellas,
si
hasta camión para llevarse los objetos, haciéndose pasar
mudanzas. de
baile.
como
agentes de
A varias familias de Tegucigalpa les han dejado su casa como salón
¿Qué
le
parece?
—Es tremendo, señora — un poco preocupado porque en conversación tema que más deseabas. —Por eso — buena mujer— nosotros hemos acordado no que alguien quede en — hemos hecho nosotros — ya en le dijiste, -ya
ningún momento aparecía en
la
el
salir
insistió la
sin
se
Igual
casa.
agregaste,
el límite del fastidio.
Como te era imposible seguir aquella plática zonza por mucho tiempo.
LONGINO BECERRA la que, sin
y
el
235
duda alguna, iba a desembocar en el tema de
costo elevado de las
no esperaba que
achaques familiares
los
pusiste de pie para marcharte.
tortillas, te
lo hicieras tan pronto,
La señora
pero no procuró impedirlo, de
modo
que ella también se levantó del butacón. Entonces tú simplemente le preguntaste por Marlene, a
con
ella.
la
que deseabas ver porque era mucho
Sin mostrar ninguna sorpresa
en
y,
el
el
tiempo de no platicar
tono más natural del mundo,
te
informó que había salido a donde unas amigas para distraerse un poco.
Haciendo un gran esfuerzo por aparentar que aquella noticia te era indiferente, le dijiste
que
de tu parte y que ya te ibas porque
la saludara
a unos compañeros
expresándote,
al
ir al
cine.
mismo
detalles, le informaría a
serio
habías prometido
tiempo, que perdieras cuidado, porque, con todos los
Marlene acerca de
de paso, que, bueno, “no se a visitamos, pues sabe
les
La domina te despidió entonces muy cortésmente,
le
olvide
muy bien que
el
tu visita,
además de
pedirte,
como
camino de nuestra vivienda y regrese le recibe con especial afecto, por
aquí se
y buen muchacho”. Sin dejar de acoquinarte a causa de esta retahila de le dijiste adiós a la excelente matrona, prometiéndole
expresiones corteses, regresar tan pronto
como
te
Cuando estuviste en de cosas alrededor de
fuera posible.
la calle, tu
cabeza comenzó a lucubrar una infinidad
la visita. Pensaste:
“¿será cierto que no se encuentra en
casa o simplemente ese es un truco para despacharme
como un
capirote? ¿Se habrá puesto de acuerdo con doña Antonia para
tonto de
darme esa
explicación o es cierto que salió a verse con unas amigas? Si es lo primero, ello indica
que está resuelta a cortar nuestra amistad, pues rechaza verme para si es lo segundo, también ello
eludir nuevas explicaciones sobre el caso;
demuestra su determinación de alejarse de mí en forma definitiva, ya que distraerse con unas amigas implica olvido o sea doblar intencionalmente la
página. ¿Por qué?
Lo más seguro
es
que ha reparado en que no soy uno de
barbilindos con que ella soñó alguna vez o
hostigan a mis espaldas. Por tanto, no
como
los
serán los abejorros que la
me queda otro recurso que tomar medidas
para olvidarla, también definitivamente, pues no tiene sentido alimentar una ilusión que, de hecho, nació muerta.
un hombre Al
como
libre
llegar a tu casa
le dijiste sin
no entraste en
ella,
sino que tomaste la resolución,
desearlo a doña Antonia, de
primer impulso fue bajar hasta irte
A partir, entonces, de hoy me consideraré
en cuanto a faldas, minifaldas o faldones”.
la
ir al
centro de Tegucigalpa.
parada de buses, pero luego
te
Tu
pareció mejor
pedibus andando, pues de esa manera podías también distraer tu espíritu
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
236
una trocha,
inquieto. Por
como ése,
viajes
del
tantas veces recorrida
llegaste al parque
cuando se trataba de hacer
La Leona y luego
Banco Municipal Autónomo. Al
a la avenida Jerez, cerca
arribar a esta arteria, doblaste
con toda
resolución hacia la derecha y te introdujiste en el Bar los Solteros. Dispersos por la sala principal del establecimiento había numerosos parroquianos, ya
que
los viernes eran
lugar cualquiera
de
visitante
las
y,
mancebías capitalinas, pediste una cerveza,
que buscabas con
Como
de gran barullo en ese tipo de ventorros. Escogiste un
con gran desenvoltura, portándote como un experimentado
la vista
todas estaban con parroquianos,
requirió
al
propio tiempo
una perendeca dispuesta a pasarse el tiempo contigo. te
fue necesario esperar, lo que no
mucho tiempo, ya que del lado de la calle entraba alguien de tu amistad:
¡Zoila! Ésta se detuvo
examinó
el
unos segundos próxima a
la
puerta
y,
con ojo maestro,
panorama. Al descubrirte, hubo de alegrarse mucho, pues
así lo
demostraba una gran sonrisa de sus labios terriblemente embadurnados de carmín. ¡Era lo que, no obstante viejos reconcomios,
noche: ver a quien ya
te
te
pareció mejor esa
había dado unos minutos de baja voluptuosidad!
— ¡Eduardo! ¿Vos aquí? — —Ya ves — con —¿Por qué no — preguntó, propio tiempo que acomodaba en una opuesta —Estaba muy ocupado — — ¡No — en tono burlón —¿Por qué? — preguntaste en —Porque estamos en tiempo de vacaciones y no hay Universidad —observó mozcorra. en —Pero uno puede ocuparse en asuntos — vos que —Mirá — manifestó algo — voy te dijo.
lo
fingida indiferencia.
expresaste,
le
viniste antes?
se
al
te
a la tuya.
silla
le respondiste.
te creo!
aquélla.
dijo,
a tu vez.
le
clases
ni
los colegios
la
la
otros
seria
te
repusiste.
a decirte lo
,
te pasa:
andás con novia y después de que estuviste conmigo aquella noche, te pasaste varios días con arrepentimientos baratos; pero ahora has venido porque algo te
ocurre con
ella.
¿No
es así?
—Realmente con algo de asombro Zoila — ver perspicacia con que hablaba muchacha. —expresó — de siempre cuando de hombres como decís la verdad,
al
la
¡Es lo
hetera,
le
expresaste,
la
se trata
vos!
la
dando muestras de su alta calificación profesional pero sin proponérselo
de manera consciente ante tu persona. Bebiste varias cervezas con ella mientras hablaron de diversos asuntos.
LONGENO BECERRA
237
algunos relacionados con sus vidas.
En un determinado momento
las celias
estimularon tus reclamos eróticos y así se lo hiciste saber a la muchacha, quien, sin remilgos de ninguna clase, te invitó a que fueran al mismo paradero
de
vez anterior. Allí todo estaba igual, sólo que
la
entonces
el rato tenía
ventana a
la calle.
hoy
inquilinos, por lo
el
cuarto donde pasaste
que se encerraron en otro
Cuando todo hubo concluido,
te
despediste
sin
amablemenb de
Zoila y te marchaste a tu casa. Era temprano de la noche, apenas las nueve. Al ir por la calle, subiendo sin prisa las faldas del cerro La Leona, te preguntabas si
era correcto lo que habías hecho ese día, ya no por inducción ajena sino
por decisión propia.
Un pensamiento vino de pronto y le puso fin a tus iniciales
escrúpulos: “Marlene ha demostrado no tener interés por
me
libra, sin trámite
mi persona,
lo
que
alguno, del incómodo engorro de cuidarle las espaldas.
Por otra parte, nadie puede asegurarme que ella no ha encontrado a un aspirante
que
la atrae
más que
yo, de
modo que
las relaciones
conmigo son ya una
historia desteñida”.
En tu chiscón no encontraste nada nuevo. Como ibas un poco amodorrado por las cervezas y la vitalidad consumida, después de unos minutos higiénicos te fuiste a dormir. Al poco rato, ya hundido en profundo sueño, paseabas por la
Universidad, entre una
pasaban junto a título
ti
muchedumbre de
tristes
académico viniendo, como era
Capital.
Tú
estudiantes que iban y venían,
y varios hasta con los ojos aguachentos. Cuando se reían por tu condición de novato y porque aspirabas a un
unos alegres, otros
cierto,
de una barriada laceriosa de
la
ibas tranquilo, indiferente a todo aquello, pues tenías la seguridad
de dejar atrás a éstos y a otros mejores cuando se tratara de demostrar inteligencia y disciplina. Tu paseo era por el espacio de hermosas plantas decorativas que se abre entre el frío inmueble de Ciencias Químicas y el jacarandoso pabellón de Estudios Generales. Pero, luego, sin que supieras
cómo, apareciste caminando cerca del edificio rectoral, en cuyo frente hace custodia la figura solemne del padre José Trinidad Reyes, con su vestidura talar
ese
esculpida en bronce y su sacro devocionario entre las manos. Te dirigías hacia el Sur, rumbo a Aulas-4. Por allí todo era soledad en
momento. Ni aun
los automóviles,
que durante
los períodos
de clases
llenan el gran patio vecino con sus abigarradas formas y colores, se veían ahora. Te detuviste un poco para admirar el paisaje: por el extremo Norte, el
caprichoso local del Auditorio, con su apariencia de birrete en ceremonia de graduación; por el Sur, una estructura sobria y
fría,
como libro de matemática;
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
238
por
el
Oeste, las oficinas de dirección, burocratizadas y siempre horras de y, por el Este, un amplio espacio irregular, donde jóvenes
soluciones oportunas;
árboles de pino, sembrados por
manos
alertas, levatan sus agujas
como
testimonio de lo que un día fue toda Honduras. Al comenzar de nuevo tu
marcha, con los pulmones llenos del
de La Montañita, sufriste un
aire fresco
susto inconmensurable: saliendo del edificio del Rector, inmediatamente detrás
de
la seráfica figura del
peluda, horripilante.
poeta Reyes, apareció una inmensa tarántula, negra,
Tú corriste, seguro de que a pocos pasos estaba la Escuela
de Filosofía, quizá un refugio seguro en atrenzos de vida o muerte. Sin embargo, a la
medida que era mayor
tu avance hacia ese cobertizo de almas y corazones, docta caverna también se alejaba sin cesar, hasta perderse en los alcores
sureños. Esto te produjo una terrible desesperación, pero continuaste la fuga
campus
vertiginosa, ya
no por
donde,
veías juntarse el cielo con la tierra. Anheloso de descanso, te
al final,
detuviste.
el
universitatis, sino
Al mirar, entonces, hacia
tu alrededor
distinguible en el gran círculo de tu percepción.
por una llanura amplia,
comprobaste que nada era
Únicamente
la
soledad.
NOS DESPEDIMOS DE ZENAIDA bajo la promesa de volver a vemos pronto para hablar
más ampliamente
del
tema que nos agobiaba. Según
el
plan que habíamos elaborado con Gertrudis y que se interrumpió por la falsa alarma de los estudiantes de Medicina, era necesario hacerles una visita a las
monjas del
Instituto
María Auxiliadora, en
el
Barrio Abajo, de Tegucigalpa, a
de ver en qué podían ayudamos, partiendo del hecho de su buen corazón y de que Tula y sus hermanas, eran devotas de María y activaban en los grupos marianistas organizados por la Iglesia con ese propósito. Dirigimos, pues, los fin
pasos hacia ese punto. Llegamos a
templo
al
fondo.
Unos pasos más y estuvimos en
inmediatamente atrás de
la
Investigaciones. Por
allí
la calle
al
Sur de
podíamos ver
completo. Al arribar a
las oficinas
íbamos cuando
construido inmediatamente
la calle
Buenos
casa de Dios. Siguiendo esta ruta hacia
nos fue indispensable pasar frente a
pues desde
Plaza los Dolores, hermosa, con su bello
la
la esquina,
la
me
de
di
la
el
Aires,
Norte,
Dirección Nacional de
cuenta de que
el edificio
hórrida guindilla se encontraba
la sala
mayor
libre,
del inmueble desierta por
exactamente en
la intersección
de
la calle
Buenos Aires con la avenida Lempira, que baja a pico desde el cerro La Leona por
el
lado Este, detuve a Gertrudis y
le
manifesté:
LONGINO BECERRA
239
lado de casa que en —¿Te —No. —Está —¿Y eso de qué puede servimos? —Esa casa — expliqué— colinda con encerrar personas detenidas por — —expresó en forma —Debemos en esa vivienda para ver descubrimos algo de que pasa en —Tenés está al
la
fijaste
las oficinas
de
la
DN1?
vacía.
celdas que tienen
las
le
allí
para
distintas causas.
¿Y.
.
.
?
significativa.
ella,
entrar
si
por alguna ventana o rendija
el interior del
lo
centro de investigaciones.
razón.
Dimos la vuelta y tomamos nuevamente rumbo a Los Dolores. Caminando con naturalidad y muy seguros de nosotros mismos, pasamos frente a la puerta principal de la referida dependencia militar, donde serviolas mal carados cuidaban
fuéramos
el
acceso con amenazantes espingardas. Luego,
los propietarios
de
introdujimos de sopetón en del edificio, por lo índole.
la
ella.
La
empujamos
como
si
puerta y nos primera estancia abarcaba toda la anchura
residencia aledaña,
que muchas veces funcionaron
la
negocios de diversa
allí
Enseguida apareció ante nosotros un pasillo y varias habitaciones
interiores.
Lo
observación
recorrimos hacia
me
el
fondo, es decir, hasta
permitió establecer que aquel
sitio se
la
cocina.
Una
ligera
encontraba paredaño a
centro de pesquisas. En voz baja le dije lo anterior a Gertrudis y estuvo de acuerdo con mis deducciones. Por eso busqué un objeto sólido
las celdas del
ella
para golpear la pared, encontrando precisamente un pedazo de mosaico. Le di varios toques al
muro y puse luego el oído, pero no percibí ningún eco. Repetida
en distintas ocasiones
que Gertrudis fuera
que
el
la
la
operación, obtuve iguales resultados, por lo cual hice
que escuchase, ya que su oído parecía mucho mejor
de todos en casa. Hechas numeres?^ pruebas en distintos
confirmamos que nunca era más exacta como en
como un muro. Ya estábamos se
me
sitios,
este caso la expresión sordo
dispuestos a ponerle fin a nuestra búsqueda, cuando a
mí
ocurrió darle un par de ladrillazos a un fregadero de lámina que se
la misma pared. Al esperar durante los segundos del escuchamos una voz cavernosa, de hombre, que nos decía:
encontraba adosado a caso,
— ¡Aquí,
aquí!
Los dos, Tula y
yo, tuvimos
un gran sobresalto
y,
con desesperación,
comenzamos a buscar el punto por donde brotaba aquel baladro quejumbroso.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
240
Nuestras pesquisas por varias direcciones fueron
inútiles, lo
que nos llevó a
suponer inicialmente que aquella voz sólo había sido un lamentable espejismo.
También nos bajó la idea de que habíamos el
que, para evidenciar
hablamos en
la
forma
más
descrita.
No obstante estas
de algo peor, volví a zarandear
escuchó
la
el
mismo clamor de
— ¡Aquí,
aquí!
Entonces
me
acuclillé
sido descubiertos por algún custodio,
nuestras intenciones, tuvo la ocurrencia de
el lavatrastos
dudas e incluso
con
el ladrillo y,
la
sospecha
de nuevo, se
ultratumba:
con rapidez ante
el
fregadero
haciéndoles toda
y,
violencia que pude a las portezuelas del gabinete, las abrí por completo.
De
¡Sorpresa inmensa la que nos llevamos! centímetros, brotaba una
como una bandera de
mano
huesos.
la pared,
la que se movía de un lado a otro La tomé rápidamente conmigo y me puse a
sarmentosa,
examinarla con ojos desorbitados para establecer
cosa hizo Gertrudis,
la
como a la altura de treinta
si
era o
no de Eduardo. Igual
que, además de comérsela con la vista, hubo de
compararla con una de sus propias manos, pues,
al
jugar a
las
palmadas con
aquel hijo que buscábamos ahora con tanto desespero, había descubierto desde
mucho tiempo atrás que las de él eran iguales a las suyas. Por desgracia, aquellos exámenes
tan meticulosos y sentidos nos indicaban que la diestra escuálida
del agujero no era de Eduardo. Por eso,
acercándome
lo
más que pude a
la
perforación, cuyo diámetro era de unos diez centímetros, dije:
—¿Quién usted? muro. —Soy Canecho —me contestaron lado — ¿Hay más personas —Sí —me respondió aquella voz enronquecida— conmigo Mano Calavera, Serrucho, Ganzúa y Tarascada. de —¿Son presos ustedes? —pregunté enseguida, aunque ya me daba cuenta de que no —No — misma persona— Somos también hay presos — Sin embargo, en esas ¿verdad? — nuevo. de —Los hay —informó mismo susurro— pero a ésos joden. garage, en un doble piso hecho lado — pregunté desconocido. —¿Y en qué — —¿A presos —Sí — es
del
del otro
allí?
;
están
seda, Bojote,
políticos
era
así.
dijo la
descuideros.
.
políticos
instalaciones
inquirí
los tienen del
el
,
a propósito. Allí los
del
otro sitio torturan?
los
políticos?
le contesté.
le
dijo aquél.
al
— LONGENO BECERRA
—Por Picacho, —¿Qué
lo
241
que nosotros sabemos, también
los
chingan en
el
sótano de El
arriba de la Escalinata.
hace
les
—me apresuré a
falta a ustedes?
preguntarle, pues ya
era bastante lo que habíamos hablado.
—Manduca —me respondió— y moña
,
si la tiene,
porque hace varios
días que no nos pasan nada desde ese lugar.
— que casa encuentra desocupada — informé problema de presos Averno. —Pásenos merusa pues —me Si es
esta
se
y nosotros sólo andamos averiguando
el
baladro
le
al
los
políticos.
dijo el del
,
Extraje varios lempiras de la billetera y los puse entre aquellos dedos ganchudos. Después, con gran tranquilidad en el espíritu, abandonamos el sitio.
Aunque
lo
averiguado estaba lejos de relacionarse con Eduardo,
hecho de que pudimos hablar con aquellos presos de motivo de alguna tranquilidad. Ya en
la calle
la
el
simple
DNI era para nosotros
decidimos volver a nuestra casa
misma tarde, una visita al sótano de El Picacho en búsqueda de cualquier rastro que nos pudiera serv ir como prueba irrefutable contra los secuestradores de nuestro hijo. Dado que los pequeños iban a la escuela únicamente durante la jomada matutina, acordamos con Gertrudis llevarlos a la exploración, pues de esa manera le imprimíamos a la misma la apariencia de un paseo común y corriente. Por una de las tantas veredas que cruzan en para organizar, esa
distintas direcciones la falda del Cerro,
íbamos
otras épocas sitio
allí
muy conocidas de nosotros cuando en
con reales propósitos de recreo, llegamos hasta
que nos interesaba. Sin pérdida de tiempo, vencimos
los
peldaños de
el
la
Escalinata construida hacia el extremo Este de los miradores. Al encontramos
en
arriba, a la
que la culmina, descubrí que cerca de treinta metros hacia sombra de unos pinabetes muy martirizados, se encontraba un
hombre de
la Patria
el cobertizo
haciendo guardia.Tan sorpresivo descubrimiento de
ninguna manera hubo de desalentamos, porque, como he dicho múltiples veces, para nosotros no existía el peligro cuando se trataba de hacer algo por encontrar
una
pista de nuestro
amado
hijo.
—¿A qué jugamos, muchachos? — pregunté mis —A escondidas —contestó Rebequita, una de mis —Mejor a —expresó Roberto, —Está — expresé — pero debemos les
a
las
la pelota
bien
el
le
vástagos. niñas.
el varoncito.
a éste
;
hacerlo aquí, tirándonos
balón unos a otros. Ellos,
en su dulce inocencia, adivinaban sin duda alguna que toda mi
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
242
farsa tenía el objeto de ocultar la
de aquel
fusil
amenazante que
Mientras hacían circular
búsqueda de su hermano ante
se
paseaba taconeando en otro
los fríos vistazos sitio del
esferoide con forzado entusiasmo,
el
de un pequeño recuadro de cemento que, a todas luces, era sótano construido en ese lugar. Le hice fuerza
como pude
me
repecho.
senté cerca
la cubierta
de un
para deslizaría un
mí apareció un inmenso hueco, oscuro, la cumbre de una escalinata que pretende recordamos la cultura de nuestros antepasados mayas? poco hacia uno de
húmedo,
No
qué se hizo esta instalación en
sabría decirlo a ciencia cierta. Pero es
los materiales tal
los lados. Frente a
pestilente ¿Para
muy
posible que para guardar
allí
que requirió durante alguna época el mantenimiento del Parque:
vez herramientas, quizá abonos, probablemente madera. El hecho es que a
pocos centímetros de mis pupilas estaba una cripta destinada a múltiples pero en ningún caso para imitar
las
clandestinos de los primeros cristianos. la tercerola
dio un paseo marcial por los
descolgué rápidamente hacia
Al encender
el interior del
la linterna eléctrica
columnas dentro de
la
bóveda,
las
fines,
mayas o los oratorios Aprovechando que el benemérito de alrededores, con taconazo y todo, me
tumbas sagradas de
los
boquete.
que llevaba ex profeso,
que sostienen
la
vi varias
plancha superior. En
la
pared del ala Este se miraban varios nichos rectangulares. Estos huecos eran de un metro cuadrado en
la puerta,
por uno de profundidad, más o menos, así
que perfectamente era posible introducir dentro de
los
mismos
a un
hombre
Mi principal objetivo al entrar en aquellos agujeros era descubrir alguna palabra escrita en el muro o cualquier otra prueba de que allí habían torturado a mi hijo. Cuando me introduje de cabeza en el primero de ellos comprobé que el mismo estaba
en posición sentado. Escogí uno de
ellos para examinarlo.
aguanoso, por lo que en sus paredes crecía una espesa capa de musgos y hongos. A pocos centímetros de uno de los muros verticales eran notorios varios arañazos, los que, en su
formación verde. Hice
momento, desprendieron pequeños copos de aquella
la
misma pesquisa en
las
hornacinas restantes, pero sin
mayores resultados. Después, ya con un poco de cansancio, reconocer
me
dispuse a
el resto del sótano.
tierra. En distintas partes se veían cabos de cigarrillo, la mayor parte con filtro, por lo que resultaba fácil distinguir las marcas de fábrica. También pude establecer cuáles eran muy recientes y cuáles no. Entre aquellos desechos de tabaco atrajeron mucho mi atención dos fragmentos de cigarro
El suelo era de
puro,
quemados por un extremo pero
sin señales notorias
de que
la otra
punta
LONGINO BECERRA
243
había sido retenida entre los dientes. Entonces recordé que a varios de los
cadáveres escrutados en
las
morgues
les vi
unas llagas redondas en
el cuello,
brazos y los muslos. Al continuar la búsqueda, distinguí sobre suelo numerosas corcholatas, envases de cartón para jugos, e incluso para
las mejillas, los el
leche,
como
si
algún gastrítico permaneció
antiácidos. Por último, tierra
Sin
húmeda, algo
mayor
en
y
le
fue necesario cargar sus
dediqué a buscar marcas de pisadas en aquella
suelta en algunos lugares
dificultad,
mismo diseño de
me
allí
la parte libre
o parecido
plantilla, igual
y,
en otros, cubierta de pedriza.
de cascajo hallé varias marcas de un
que emplean
al
los militares
en
sus botas, característico por su fuerte agarre en el terreno.
Tomé algunos de los restos de más interés para examinarlos con paciencia en nuestra casa, y la
me
dispuse a
de aquella lóbrega cueva. Por medio de
salir
me
avisara el
guardia estuviese entretenido con
el paisaje
señas
le
hice ver a Gertrudis que
hizo, salté al exterior.
momento en que el patricio de Cuando ella lo húmedas, apestosas a moho y
tegucigalpense.
Mis ropas estaban algo
percudidas de un verde sucio en varias partes. Le informé a Gertrudis los resultados de la indagación
emprendimos
el viaje
diciéndole adiós
y,
al
llevaba en la faltriquera algo de importancia respecto a
amado retoño,
al
hombre
del chopo,
de regreso. Yo iba tranquilo, porque, a pesar de que no
menos habíamos puesto
la
pérdida de nuestro
de dudas un escondrijo más,
lejos
lo
que era de gran importancia para nosotros por sus efectos tranquilizadores. Pero en mi cabeza, claro está, no dejaba de presentarse, mientras
caminábamos, conducidos
que podía invadir a
la idea del terror
allí,
los infelices
oa
las infelices
a ese socavón inmundo, para el solo objeto de atormentarlos.
Me venían a las mientes sus ideas, su estado de ánimo, mundo. Avanzar de noche bajo
su angustia o, en otros
una muerte próxima,
casos, la resignación agobiadora ante
la
más
brutal del
los pinos, entre custodios feroces; subir la
boquete y descender a una oscuridad total, espesa y negra como el chapapote ¿no era eso ya un tormento increíble? ¿Cómo
Escalinata casi a tientas; llegar
latirían,
pues, esos corazones?
aquellas víctimas?
madres o sí
los
¿Qué
que no eran
al
¿Cómo
se manifestaría el ritmo respiratorio de
ideas tendrían en ese ni
una cosa
ni otra?
momento
los
Luego, ya en
que eran padres o la
caverna, de por
espantosa, mirar los desplazamientos tétricos de los soldados a la luz
amarillenta de las linternas eléctricas que ellos
espeluznante? el cerebro,
mismos portaban. ¿No
era eso
¿No era horrendo? Con estas y otras reflexiones martilleándome
entramos en nuestro hogar cuanto
la
noche comenzaba a
teñir
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
244
precisamente
el paisaje
que nutría mi monólogo
interior.
LA ACCIÓN DE LOS ENCAPUCHADOS contra Tomás Nativí y Fidel Martínez
muy
el 11
de junio de 1981 significará,
palpable de las reglas establecidas por
para conducir
la
el
como
era lógico, una muestra
remedo de
Honduras
Hitler en
guerra sucia. Según esa incursión felona,
la estructura
represiva mise au point entonces no haría presos, aunque los reales o imaginarios perturbadores del orden imperante fuesen hallados inermes y hasta con las manos en alto. Dicho con otras palabras, las investigaciones policiales
no tendrán fin
el
propósito de darle base a la captura de los presuntos culpables, a
de que éstos fueran juzgados conforme a
la ley,
sino que su objetivo
primordial será conducir a los escuadrones de la muerte para que ejecutaran a todo sospechoso sin trámites de ninguna clase. Se pasaba así
de Estado
como norma predominante o
al
terrorismo
sea que el corpus civitatis
conjunto de leyes civiles, será convertido en
letra
iuris, el
muerta para imponer
la lex
singularis Alvarei, la ley personal de Álvarez. El Estado, pues, iba a matar;
pero no de cualquier forma, sino de un
modo
cruel y secreto: en vez de la
descarga de un pelotón de fusilamiento, cuchilladas en todo sustitución de
de un gas
un choque
letal, la
emasculación y
el
el
cuerpo; en
quebradura de los huesos; en reemplazo
eléctrico,
desangramiento; a cambio de un jeringazo
mortífero, afixia con la capucha; en relevo de la sepultura para los descuartizados, dejarlos
al aire libre
con fines aterrorizantes.
Desde el mes de marzo de 1981 la Agencia Central de Inteligencia comenzará a formar los primeros escuadrones de contrarrevolucionarios nicaragüenses en Honduras, empleando para ello de preferencia a los somocistas establecidos en
el país
desde
el
colapso de su régimen.
Como
tal
operación no estaba dentro de la ley, el Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, hará que el jefe de la CIA, William Casey, dirija un documento secreto a los comités de inteligencia del Congreso a fin de obtener una partida de 19 millones y medio de dólares para ser utilizada en la capacitación de los que él llama olímpicamente Luchadores por la libertad. De esa manera comenzarán a surgir nidos de contras en Honduras, la
mayor parte a lo
largo de la frontera
con Nicaragua, pero también en propiedades muy discretas de Tegucigalpa, en connivencia con las autoridades civiles y militares (28). Como era lógico esperar, algún personal
muy bien
seleccionado de esos grupos iba a utilizarse
LONGINO BECERRA directamente en
Es
decir,
que en
245
la liquidación
la dirty
de reales o supuestos subversivos hondureños.
war diseñada por Reagan y puesta en marcha por sus la Paz y el Camisa Parda, no habrá
marionetas en Honduras, El Brujo de escrúpulos en echar el trabajo
mano frecuentemente de
más la misma causa
los somocistas para
despreciable a cambio del auxilio recibido.
además, de
que hicieran
¿No
se trataba,
allá y aqui?
Por supuesto, la acción contra Tomás y Fidel generará la consiguiente respuesta de los grupos revolucionarios hondureños, y también la de los salvadoreños con los que aquéllos mantenían estrechas relaciones. El miércoles 5 de agosto de 1981 cuatro personas
hombres, secuestrarán
al
no identificadas, dos mujeres y dos
empresario Hermán Eyl con
el
objeto de exigir por
La acción se efectuará a las siete y paso a desnivel del barrio La Guadalupe, a escasos
su entrega un cuantioso rescate en dólares.
quince de
la
mañana en
metros de un cuartel de de Vinelli, un ala de
el
las
la
Fuerzas de Seguridad Pública.
Como en el ejemplo
izquierda hondureña estimará contraproducente este
golpe de los guerrilleros guanacos y los grupos inspirados por ellos en Honduras. Sin embargo, la respuesta de los principales líderes de aquel
movimiento, entre ellos a Honduras
y,
el
comandante Marcial, será
ratificar su línea respecto
en vez de oír el reclamo, más bien plantearán
el
involucramiento
activo de todos los revolucionarios catrachos en el desarrollo de la guerra
popular centroamericana en perspectiva. El efecto de lo anterior será represoras del nazialvarismo. Hasta
la
acentuación drástica de
el
5 de agosto de 1981 los desaparecidos
forzados sumaban aquí 24. Sin embargo, esa
misma fecha
las
acciones
serán objeto de
tal
acción diez personas más, casi todas de origen salvadoreño, algunas de las cuales no tendrán otro delito que ser comerciantes del área fronteriza. Luego, a lo largo del
mes de septiembre
se hará lo
mismo con
víctimas estarán los jóvenes Oscar Colindres,
el
otro grupo, entre cuyas
dia 5; Jorge Zavala Euraque,
y Manfredo Velásquez, el 12. En esta última fecha se producirá también la captura de Virgilio Carias y Rogelio Martínez, ambos dirigentes del Partido
el 8;
Socialista de del país.
Honduras y personas muy conocidas en
La detención
los
medios intelectuales
se efectuará cerca de la ciudad de El Paraíso,
extremo
Oriente de Tegucigalpa, y la hará un comando de diez hombres fuertemente armados. los detenidos se les conducirá después, con vendas en los ojos y ataduras en las manos, a una cárcel clandestina de la Capital, donde serán
A
objeto de bárbaro interrogatorio. Los responsables de las preguntas son de
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
246
origen nicaragüense
y,
con toda seguridad,
los
mismos que habían actuado en
otros casos.
—¿Por qué — He tenido relaciones de
dice usted, Virgilio, que los interrogadores eran somocistas? tipo profesional y amistoso
con muchos
ciudadanos y ciudadanas de Nicaragua y puedo reconocer el acento que propio, así
como
les es
sus giros particulares.
—¿Y por qué supone que —Porque nunca nos
lo tuvieron
en una cárcel clandestina?
llevaron a las instancias policiales, por ejemplo la
PC, a al
de permitir que
fin
Además,
el edificio
la justicia
común
se encargara de nuestro caso.
donde estuvimos puede haber sido una residencia porque,
tocar el piso con las manos, ya que nos encontrábamos vendados, descubrí
que era de mosaico, y las paredes tenían un rodapié del mismo material, cosa que no se estila en los tabucos carcelarios. Por otra parte, digo que fue en Tegucigalpa porque, a pesar de no ver nada, percibíamos
el
ruido de
muchos
automóviles en varias direcciones, algunos de ellos con motores poderosos,
como de
autobuses.
—¿Notaron algo muy en ése? metros a —Escuchamos lamentos desgarradores por de donde nos encontrábamos. —¿A qué esos clamores? — Sin duda hacían preguntas con picana capucha —Y a ustedes ¿qué —Personalmente mejor que Rogelio, quizá a causa de especial
el sitio
días enteros
varios
de distancia
atribuye
a otros
eléctrica y
les
detenidos.
les hicieron?
fui
tratado
la
campaña internacional desplegada en mi defensa por varios partidos socialistas de Europa y América. Sin embargo, recibí numerosos golpes y se me insultó de manera soez.
Ambos septiembre de
dirigentes políticos estarán desaparecidos hasta el lunes 21 de 1
98 1 Durante todo ese tiempo, .
las autoridades policiales
su detención. Sin embargo, el día antes indicado se les hallará en una del departamento de El Paraíso. Antes de llevarlos
algún facultativo
al servicio del
allí
negarán
montaña
serán drogados por
nazialvarismo, ya que, no obstante las vendas
puestas en sus ojos, ambos líderes percibirán
la
destreza con que actuó el
encargado de tan sucio menester (29). Luego, atravesándolos en dos burros, pues iban inconscientes, los internarán en la selva fronteriza con Nicaragua para arrojarlos en cualquier punto escabroso. Al pasarles un poco el efecto del
LONGINO BECERRA narcótico, lograrán caminar,
de una salida de ellos,
la
247
aunque todavía como sonámbulos, en búsqueda
espesa montaña donde se encontraban. Por suerte para
en vez de dirigirse más hacia
el Oriente,
seguirán el
rumbo opuesto,
hasta ser encontrados por un campesino de la región, quien los conducirá al
mundo
conocido.
Como violentia apporta violentia,
era de esperarse que las organizaciones
de izquierda llevaran a cabo nuevos actos punitivos. El jueves 24 de septiembre de 1981 dos militares norteamericanos del grupo asesor enviado por Reagan para montar
el dispositivo bélico
ametrallamiento en sin
la
en Honduras, serán objeto de un audaz
colonia Santa Bárbara,
consecuencias fatales para ambos. Ese
al
Sur de Tegucigalpa, aunque
mismo
día estallará una poderosa
bomba en el edificio del Congreso de la República, donde la Asamblea Nacional Constituyente, electa en los comicios del 20 de abril de 1980, redactaba una
nueva Carta Magna para ponerles
fin a los
regímenes castrenses.
Ambas
acciones, el ametrallamiento de los militares y el petardo, serán reivindicadas por el Comando Popular Lorenzo Zelaya, bajo notoria influencia del
Farabundo Martí. Naturalmente,
las fuerzas
aumentarán su dureza, pues resultaba
hondureñas de seguridad
insólito para ellas
un acto de castigo
contra los militares norteamericanos destacados para tareas especiales dentro
Además, era necesario que el Tío Sam les viera su reacción. Todo esto indicará que las condiciones de Honduras se volvían cada vez
del país.
más
conflictivas,
aproximándose de algún modo a
las
predominantes en El
Salvador y Guatemala. Por ese motivo, la Casa Blanca acelera las medidas de su Plan de Contención para Honduras. El mismo descansaba sobre tres puntos fundamentales:
1)
reforzamiento en cantidad y calidad del aparato militar-
policial, 2) aplicación
de un esquema político basado en
representativa, y 3) desarrollo de la guerra sucia,
la
democracia
con respaldo pleno a
los
hombres capaces de llevarla a cabo sin escrúpulos de ninguna clase. El primer paso concreto de este programa será cambiar al embajador gringo en Tegucigalpa, Jack Binns, un hombre capaz de seguir
muy
bien los esguinces
Departamento de Estado, pero con algunos reconcomios humanistas todavía. Será indispensable, por tanto, promover su traslado a un sitio donde
del
menos el dulce, cambiándolo por un funcionario con los hígados ya En efecto, el 29 de septiembre de 1981 la Casa Blanca informará que, por su interés político, nombraba como Embajador en Tegucigalpa a John se batiera
cocidos.
Dimitri Negroponte, hasta esa fecha Asistente adjunto para cuestiones asiáticas
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
248
y del Pacífico en el Departamento de Estado, es decir, un personaje salido por entero de la experiencia sanguinaria de Viet-Nam.
A SU REGRESO DE NICARAGUA
el
lunes 21 de julio de 1980,
Eduardo muestra mayor interés aún por las actividades políticas dentro de la Universidad Nacional Autónoma. Sin duda alguna el contacto fugaz con aquella experiencia, vista a través del fervor de casi todo el pueblo, estimula su espíritu
revolucionario y
le
hace concebir ideales más altos respecto a Honduras. Sin
embargo, por ahora su órbita de acción es
específicamente universitaria y a ella se dedica con redobladas energías. ¿Era importante eso? ¡Sin la menor dura!
La Universidad no
cuyo
fin
da
los
la
sólo capacita para el ejercicio de una profesión, con
conocimientos científicos indispensables, sino que también
estimula los atributos propios del conductor de masas. Respecto a lo último,
no sí
existen,
como
es obvio, epítomes que deban aprenderse de memoria, pero
están las organizaciones estudiantiles que proporcionan el ambiente adecuado
para ejercitarse de distintas maneras. El que se aproveche o no
depende exclusivamente de los centros
las naturales inclinaciones
tal
oportunidad,
de quienes acceden a
de cultura superior: hay los hombres que tienen vocación por
el
estudio, a quienes resulta desagradable que se les aleje de la fecunda quietud
del gabinete, y también están los que no toleran pasarse años enteros en la soledad apolillada de las bibliotecas porque se sienten más cómodos entre los
turbiones humanos. Por supuesto, la primera inclinación es la fuente de los sabios; la segunda es la caldera de los grandes líderes.
En el caso particular de la UNAH para Eduardo. Desde 1957 se adopta
las
cosas se presentan
allí el
ciento, es decir, la presencia igualitaria de profesores y
organismos dirigentes de
la Institución.
muy favorables
cogobierno en un cincuenta por
alumnos en
los
A causa de lo anterior, las luchas entre
los grupos juveniles, además de su carácter ideológico, adoptan desde tal fecha un sesgo marcadamente político, pues su objetivo será tomar esa cuota del poder universitario para aprovecharla en función de los intereses que cada uno representa. Por eso, como era de esperarse, los choques de los frentes
estudiantiles se
toman sañudos,
por los partidos políticos de
tanto o
más que los encuentros protagonizados
las clases sociales
dominantes en
es lógico, estos partidos intervienen también de algún universitarias
con miras
al control
de
la
el país.
Como
modo en las contiendas
Máxima Casa de
Estudios.
LONGINO BECERRA Al
249
reiniciar sus actividades
académicas
después del corto viaje a Nicaragua,
Eduardo
martes 22 de julio de 1980,
el
halla
un gran movimiento en
la
como se hacía cada año, de acuerdo FEUH entonces vigentes, en el mes de agosto se
Facultad de Ciencias Médicas. Resulta que,
con
los Estatutos
de
la
efectuaban los comicios para designar un nuevo Consejo Ejecutivo de la
Federación de Estudiantes Universitarios, organismo que elige entre sus
miembros a
los representantes estudiantiles ante las
más
altas instancias del
Alma Mater. Para los alumnos de Medicina es de gran importancia que Eduardo sea el candidato a la Presidencia de la máxima organización de los estudiantes en esa oportunidad, ya que, como líder del Movimiento de poder en
el
Bases, impulsa una línea distinta a la seguida por la cúpula del Frente de
Reforma maoísta.
un grupo de jóvenes con tendencia
Universitaria, controlada por
A causa de
ello,
en su ausencia durante
compañeros del Tercer Curso B
el viaje
Managua
a
inician actividades para lograr
que
varios
la Asamblea
General del
FRU
comunican
proyecto, con el que está totalmente de acuerdo, por lo que, sin
el
lo
designe su candidato. Al volver, pues, Eduardo
pérdida de tiempo, se pone
al frente
le
de los trabajos destinados a lograr dicho
objetivo.
—Deben ustedes seguros — expresa a compañeros — de cosa no muy —¿Por qué? — pregunta Dagoberto Suazo Zelaya, brazo derecho en todos —Porque Juventud Revolucionaria Gálvez Matute, donde agrupan maoístas, —Estoy de acuerdo — olvide que ya amigo — pero no derrotamos en problema de —Es verdad —observa Eduardo— No recuerda que estar
que
será
la
sus
les
fácil.
su
le
estos ajetreos.
se
la
es bastante fuerte.
los
le replica
los
su
la Rectoría.
el
.
controlan el
mecanismo de
se te
;
las
obstante eso,
ellos
asambleas generales y cualquier cosa pueden
hacer para vencemos.
—En eso manejamos razón —confirma Dagoberto — aunque conocidas maniobras. probable que impidamos —Además —apunta de nuevo Eduardo— hay una cosa que debemos tomar en cuenta muy seriamente. —¿Cual, vos? —demanda de en —Que Gálvez Matute propone como candidato un tenés
bien
el
si
,
asunto, es
sus
les
:
los participantes
otro
la
de Medicina para quitamos votos en
el
seno de
el
diálogo.
a
lanzar
se
la
Asamblea
del
estudiante
FRU.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
250
—Ese es un
—
Dagoberto
con
rumor que circula desde hace varios días
— señala
Sin embargo, yo he sabido que la dirigencia fruista continúa
.
propósito de lanzar a uno de Ciencias Económicas.
el
—Ya veremos —expresa Eduardo, con duda. La Junta para
de
el
Directiva del
FRU
convoca
sábado 26 de julio de 1980, en
las tres
de
la tarde.
el
la
Asamblea General antes dicha
Auditorio de la Universidad, a partir
Eduardo considera ese anuncio como una maniobra
sucia destinada a lograr la mayoría en la reunión, por varias razones, entre ellas
porque se convocaba lejos de
un día casas
Facultad de Ciencias Médicas, se fijaba
— en que muchos
—
y,
la
sábado
el
estudiantes prefieren no salir de sus
finalmente, se establecía una agenda larguísima, cuyo último punto
era precisamente el de la elección de candidatos. Sin embargo, al realizarse el
evento en
la
fecha indicada, es enorme
la
cantidad de estudiantes de Medicina
Aula Magna, así que en ésta domina el albo de las vestimentas Los Gálvez Matute se ven, pues, arrollados por aquel alud impoluto, lo que los obliga a sacarse de la manga la fórmula prevista para tal eventualidad: extender la asamblea el mayor tiempo que fuere posible con el fin de obligar a muchos de aquellos niveos a retirarse antes del momento de que concurre
al
terapéuticas.
la elección
a causa de su escaso fogueo político. Para lograr esa meta hacían
proposiciones conflictivas, pronunciaban discursos interminables y armaban
camorras
gratuitas.
De ese modo,
logran su objetivo. Eran
se anuncia el punto de la
butacas donde
al
como las once de la noche cuando la Asamblea. En las
agenda que realmente motiva
principio se miraban masas compactas de armiñados, ahora
aparecen grandes huecos, señal segura de que sus ocupantes se marcharon por la
razón que fuere. Cuando
la
postulación de candidatos para Presidente de la
Zelaya propone
el
el joven
que hacía
las
veces de Secretario
demanda
FEUH, Dagoberto Suazo
nombre de José Eduardo Becerra Lanza, “un
líder
indiscutible de nuestra Facultad, a quien la Institución entera le debe
Hubo atronadores aplausos en la sala por parte del como de varios estudiantes de otras Facultades. Luego,
extraordinarios servicios”.
bloque salubrista, así
cuando
los amigos de Eduardo esperan con gran inquietud que sus adversarios propongan un candidato de Ciencias Económicas, Gavino Carbajal lanza el
nombre de
Felicito
Montalván Toscano,“un conductor dentro del magisterio
hondureño que ha dirigido multitudinarias luchas a favor de nuestro pueblo en distintas épocas y que, siendo también de Medicina, tiene una gran
LONGENO BECERRA importancia que encabece
de
la referida Carrera,
251
la
FEUH durante el nuevo período”. Varios alumnos
no conociendo
Toscano, con lo que éste gana del
el busilis del
la postulación,
FRU, votan en apoyo de
aunque bajo
la airada protesta
FRU de San Pedro Sula y La Ceiba, hecha circular el 4 de agosto de
por no habérseles invitado
al
1980,
evento.
la FEUH se efectúan FRU por una diferencia de 150 votos sobre el FUUD, así que el Presidente de la FEUH resulta ser Felicito Montalván
Las elecciones para designar al Comité Ejecutivo de
el
21 de agosto de 1980,
Toscano.
Una
las
que gana
el
sorpresa en esta elección
la
da
la
Fuerza Universitaria
Revolucionaria (FUR), desprendimiento ultrarradical del
FRU
en 1979, que
interviene por primera vez en unas elecciones. Este grupo logra un total de 1
.105 sufragios, dejando
muy atrás al Frente Estudiantil Socialista (FES), con
cerca de diez años de existencia. Entre las Facultades que gana la
Medicina, señal del descontento estudiantil
allí
FUR
está
por haberse manipulado
la
candidatura de Toscano en contra de Becerra Lanza.
EL DÍA POSTERIOR AL DE TU FRUSTRADO INTENTO reconciliarte
con Marlene era sábado. Te levantaste
decidiste hacer
con
la idea
una mañana de
lectura.
de ampliar tu información
muy
tranquilo, así
de que
Por ese tiempo andabas entusiasmado
literaria,
porque, aunque “mis intereses
son puramente científicos, es indispensable que conozca
las
creaciones del espíritu humano, pues resulta un poco bárbaro,
más grandes
como
decía
mundo, ignorando que el mismo es un todo congruente, del que debemos tener, por lo menos, una idea general si no deseamos precipitamos en las limitaciones imperdonables que ilustra el cuento de los ciegos y el elefante: el que sólo le palpó una oreja, afirmaba que era un animal plano, como la mantarraya; el que únicamente pudo tocarle el rabo, dijo que era igual que una sierpe, con algunas cerdas en el extremo; y quien alcanzó a ponerle una mano sobre el trasero, alegó que se trataba de un monstruo Gasset, cultivar un solo aspecto del
redondo, sin pies ni cabeza”. Por ello, convencido tú de
una cultura medianamente integradora,
te
la
necesidad de adquirir
habías provisto de una buena
suma
de obras clásicas y modernas para aumentar tu formación general y, de esa manera, darle una cierta base humanística al estudio de las Ciencias Médicas. El libro que tenías hoy entre tus
Mann, a quien no
leiste
manos
era Doctor Faustus, de
durante el bachillerato, pero sobre
el
Thomas
que escuchaste
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
252
referencias elogiosas en
de
la
muchas
pláticas de sobremesa.
Las primeras páginas
obra te parecieron abismantes, complejas, por lo que estuviste a punto de
tirar el libro
a pesar de interesarte
vende su alma al Diablo con
el fin
mucho
de que
el
tema:
éste, así
caso de un músico que
el
como
al
sabio goetheano, lo
mundo. Pero sabiento tú que a lo más alto se asciende por el camino más difícil, ad augusta per angusta, hiciste el esfuerzo de penetrar en el famoso volumen, y lo alcanzaste. ¡Qué riqueza de hiciera superior a todos los artistas del
pensamiento y cuántas reflexiones extraordinarias sobre vida, la ciencia, la Naturaleza, es decir, sobre el al
hombre,
el arte, la
Si
principio no dejó de darte vértigo la espumante prosa del autor, después
sentiste
un gran gusto al chapotear en aquellos torrentes
del estilo manniano. Por eso leiste de tu
el
mundo visto como un todo!
un solo
lingüísticos, tan propios
tirón hasta el mediodía,
abuela Francisca fue a tu cuarto para traerte a
la realidad
cuando
prosaica del
almuerzo.
Por
más
la tarde volviste a la
con dificultad porque la
música y copiaste
la letra
interesantes del trovador español Juan Bau.
obra siguiendo
lo
tomabas mientras oías
al artista.
de una de
Después de
las
canciones
escribir el texto,
la grabación, trataste
Sin embargo, lo que
te salía
no era
muy
de cantar aceptable
desentono y la falta de brío de tu voz. Eso te desagradó mucho, porque, siendo un aficionado crónico del canto, hubiera sido de tu gusto añadir a la
por
el
satisfacción de escuchar, el placer también de ejecutante aceptable de las
mejores baladas. Pero, por encima de eso, y no haciéndoles caso a las chirigotas de tus hermanos, continuaste con la puja de arrancarle a tu gargante algunas notas siquiera tolerables. Mientras lo hacías recordaste, por supuesto, a
Marlene, ya que aire
por
la
canción no era otra cosa que una cuita de amor lanzada
ausencia de la amada. Entonces
que nunca y, interiores.
la
al
la letra te
pareció
al
más reveladora
decir cada una de sus palabras, sentías terribles desgarramientos
Por eso se
te
hizo un nudo en la garganta y dos grandes lágrimas
salieron de tus ojos, las que, a toda prisa, hiciste desaparecer para impedir que tus
hermanos sorprendieran en Pasada
ti
aquella debilidad.
la cena, te encerraste
Mann. Para
en tu dormitorio con
el fin
de continuar
la
cómodo, te pusiste el pijama y te arrecostaste en el viejo camastrón. De nuevo te hundiste en aquel universo de ideas, imágenes y reflexiones. ¡La musicalidad de aquella prosa y su carga inmensa de lectura de
pensamiento
te
estar
cautivaron hasta lo indecible! Por ello las horas se
te
fueron a
toda prisa, sin que sintieras para nada su fuga vertiginosa. Eran quizá
más de
LONGINO BECERRA las
nueve de
la
253
noche cuando
oíste
que llamaban a
la
puerta de la pequeña
barraca donde tenías tu propio mundo: ilusiones, anhelos, esperanzas, inquietudes los
y,
por supuesto,
problemas de
las
pequeñas
tristezas
no
la vida. Inicialmente,
que a tu edad ya te causaban
quisiste levantarte para ver quién
era y para qué asunto iban a interrumpir tu meditación de aquella noche. Por eso continuaste prendido del libro, esperando que al pasar algunos segundos,
quien llamaba pensase que dormías y te dejara tranquilo una vez más. Pero no fue así. Con nuevos ímpetus y notoria desesperación, volvieron a llamar a la puerta. Entonces, sin prisa y te levantaste.
con
el
impulso de exigir que
Ibas notoriamente incómodo. Sin
madera? ¡La Demonio, pues Marlene estaba abriste la hoja de
lectura de
te
— ¡¡Hooola, Marleeeneü — — ¡Hooola, Eduaaardo! — vehemencia. —¿Qué haces por aquí? —Vine a —Pasa !
¡
Mann
se fue a los cuernos del
más
linda que
nunca y despidiendo
enloquecía!
le dijiste
te
dejaran tranquilo,
de cuerpo entero, con una sonrisa de
allí,
reconquista jugueteándole entre los labios,
de su cuerpo aquel perfume que
te
embargo ¿qué pasó cuando
en forma explosiva.
contestó
ella,
algo nerviosa, pero con igual
verte.
adelante, pues.
Al introducirse en
tu cuarto, se sienta sin vacilar a la orilla
Tú, un poco desconcertado porque
el
atuendo que llevas no es
presentarte con él en público y porque
tampoco
ningún arreglo de espejo a
pones
vas a buscar
sitio
tu figura,
a la orilla del camastro,
le
de
la
cama.
como
para
habías hecho hasta entonces
el libro
sobre la
mesa y también
muy cerca de Marlene. No se dijeron
nada, sino que, obedeciendo a un impulso espontáneo en ambos, se abrazaron
fuertemente y se besaron con un ardor jamás sentido en ocasiones anteriores. Largo rato estuvieron así, acariciándose uno al otro rebosantes de ternura. En
algunos momentos dejan de besarse
y,
pegando nariz con
nariz, se
miran a los
ojos durante varios minutos, tan de cerca que las pestañas casi se abrazan
mismas también. Otras veces permanecían unidos con todas sus fuerzas e inclinaban la frente sobre el hombro de cada uno para percibir mejor el palpitar inquieto de sus corazones. Por fin, ella tomó una de tus manos y, ellas
poniéndosela en
el
— un —¿Por qué? ¡Eres
pecho,
asesino!
te dijo:
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
254
a verme durante todo —Porque no muy bien que —Pero tampoco me ninguna fue arreglarme cada para —Mi —Menos —Ayer porque me muy fuiste
sabías
este tiempo, a pesar de
que
esperaba.
te
diste
tú
señal
señal.
tarde
recibirte.
ayer.
era
salí
temor de volverme
loca. Sin
difícil
más
embargo, cuando mi madre
maldije una y mil veces unas amigas. Por eso vine ahora.
estado en
soportar
la casa,
la
me
tensión y tuve el informó que habías
la
hora en que dispuse
el
a ver a
aldabonazos —A propósito ¿por dónde ya que no escuché portón de —No escuchaste porque, no queriendo llamar atención de entraste,
en
ir
los
la calle?
los
nadie,
la
hice un boquete en la cerca que divide a nuestras casas y entré por modo que, a partir de ahora, podrás ir a mi cuarto o yo venir al tuyo.
allí;
de
—Eres tremenda, Marlene. —No, Eduardo, no soy tremenda; sencillamente que me he enamorado de en que hemos y estoy dispuesta a —¿Tu mamá sabe que conmigo? me hace en durmiendo; por eso no puedo — permanecer mucho tiempo —Entonces, según que me has dicho ¿ya no vamos vemos en de casa? — podemos que bobo! Pero cuando queramos más vemos en nuestros respectivos —Entonces ¿dónde nos encontraremos mañana? —Te espero a nueve en mi Para cruzas es
llegar hasta el final
ti
iniciado.
lo
estás
¡Estás loco! Ella
el cuarto,
a tu lado.
a
lo
la sala
tu
¡Claro
tranquilidad,
sí,
cuartos.
habitación.
las
ello
el cerco,
sigues el pasillo a la derecha, das la vuelta por atrás de la casa, y la puerta que está a la izquierda, cerca de la pila de lavar, es la de mi dormitorio. Eso sí,
procura no hacer mido.
—De acuerdo. Marlene permaneció varios minutos más contigo. Después se puso de pie
Así
y,
arreglándose un poco
lo hizo.
la falda, te
Al quedarte a solas comenzó
ideas. Pensaste: “es indudable, estaba
no sólo no
informó que ya era tiempo de regresar. tu
mente a urdir todo un mundo de
completamente equivocado: Marlene
me desprecia, sino que está dispuesta a llevar estas relaciones hasta
donde sólo
ella sabe.
¿Cuál deberá ser mi actitud? Tengo que responderle
,
LONGINO BECERRA también en
la
255
misma forma, pase
lo
que pase, ya que
si
ella está
enamorada,
como ha dicho, yo estoy sencillamente loco. Naturalmente, esto puede tomar proporciones
muy
serias
en breve tiempo, cuando
los estudios universitarios y son los viejos los
ni siquiera
he comenzado
que responden por mí. ¡Qué
Ya veremos cómo me las arreglo. No ha de ser por problemas triviales ponga fin a este mundo maravilloso que he descubierto con Marlene”.
diantre!
que
le
Trataste de leer
un
rato más, pues
aún no era la hora en que acostumbrabas
meterte formalmente en la cama. Sin embargo, tu cabeza era un caos, por lo
que
te
como
fue imposible concentrar la necesaria atención en una obra tan densa la
Es hasta
libro una vez más y su actividad febril durante largo rato.
que tenías entre manos. Por eso prescindiste del
cerraste los ojos.
muy
Tu cerebro continuó
alta la
noche que logras superar esa situación y
Entonces apareces con Marlene caminando por una calle
muy
te
duermes.
conocida
del'
mano y su diálogo era animadísimo. mucha gracia para ella, la que, a su vez, aludía a temas muy chispeantes para ti. De ese modo hubieran proseguido quién sabe por cuánto tiempo. Sin embargo, de un edificio tan alto como una cumbre,
centro de Tegucigalpa. Iban tomados de la
Tú
le
contabas cosas de
pintado con gruesas líneas blancas y rojas, comienza a salir una enorme araña que se dirige rápidamente hacia ustedes. Ambos dan vuelta en redondo, llenos
de espanto, para correr hacia Corte. Por
allí
el otro
extremo de
la calle,
iban cuando Marlene dispuso que
tomándolas de una construcción próxima,
las
que
le
rumbo
le
a lo que era la
arrojaran piedras,
caían al monstruo aguado
en diversas partes del cuerpo sin hacerle daño ni contenenerlo en su avance.
A
causa de
la
ello,
abandonaron
la
pedrea para continuar
misma avenida. La angustia de ambos es enorme, de un tiempo, que pudo ser largo o corto,
la
fuga precipitada por
indescriptible; pero, después
la bestia
desaparece. Entonces
te
encuentras sentado en una banca del parque La Leona con Marlene a tu vera, a la que besas una vez
más con
ternura antes de que resurjas en tu chiscón.
ESA NOCHE, DESPUÉS DE NUESTRAS PESQUISAS de El Picacho, decidimos no
salir
en
el
sótano
de casa para hacer otra jomada de descanso,
pues aún sentíamos los efectos de los anteriores ajetreos. Consumida una cena bastante magra, nos acostamos, excepto los
enfrascados en sus deberes escolares.
un sueño pesado, no sólo por
el
demás
hijos,
Yo me dormí
casi
quienes continuaron
inmediatamente con
agotamiento, sino también por las numerosas
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
256
grageas que debía tomar contra el
el
dolor anginoso, la alta presión, la diabetes y me despertaba durante la noche y, para
ácido úrico. Por eso casi nunca
lograrlo, cualquier persona tenía frijoles.
De modo,
Gertrudis
pues, que
me
comenzó a puyarme
que sacudirme como
si
fuera un saco de
encontraba profundamente dormido cuando las costillas
con una gran fuerza,
al
propio
me llamaba por mi nombre. Sólo cuando ella se gastó un buen número de lanzadas longinescas y hasta araños sangrantes, logré abrir los
tiempo que ojos
y,
en una nebulosa,
le
pregunté:
—¿Qué pasa? —Unos hombres han metido en en y quieren según pude —¿Dónde están? —Por de bajo limoneros. —¿Los — Cuando escuché para por una me en ese Son —¿Y qué decían? — “Entremos en casa y matemos esos de puta porque no dejan se
casa,
introducirse
el solar
la
oírles.
la parte
enfrente,
los
viste?
sus voces,
Sí.
y
allí
están,
lugar.
a
la
de hacer denuncias por
levanté
verlos
rendija
tres.
la radio
hijos
y revolver muertos por todas partes”.
—¿Están armados? pero deben andar —Con armas — ¡Son mierdas, dormir! — ¡No, Roberto, no son mierdas! Yo creo que corremos un grave Mejor y pónete en cuidado. — ¡No, hombre! Es misma campaña de intimidación que nos han estado largas, no;
pistolas.
acostate a
peligro.
vestite
la
haciendo para que nos abstengamos de buscar a Eduardo. En todo caso, esperaré
algunos minutos por cualquier cosa.
En
no ocurrió nada y volvimos a dormimos. Al día siguiente amaneció muerto nuestro perro, al que, sin duda alguna, le dieron veneno. efecto,
Esto lo sentimos
mucho porque
era un animal
muy
querido de nuestros hijos,
quienes lo lloraron lastimeramente y maldijeron a los autores de aquel otro crimen abominable. Muy temprano del nuevo día sintonicé los informativos
de Radio América, como era mi costumbre,
y,
a través de ellos,
me
di cuenta
de que ese mismo amanecer fueron descubiertos varios cadáveres de hombres sitio llamado La Pita, cerca de Chamelecón, en San Pedro Sula.
jóvenes en un
El corresponsal pedía que fueran a ese lugar los familiares de personas
LONGENO BECERRA desaparecidas para ver
escuché
257
el reconocimiento de alguien. Apenas mi a esposa que partiéramos inmediatamente hacia
si
la noticia, le dije
lograban
aquel punto antes de que sepultaran a las víctimas. taxi para
cubren
que nos llevara de inmediato a una de unidad que
la
un
efecto, alquilamos
hacia la Costa Norte, con tan buena suerte que encontramos
la ruta
asiento en
En
empresas de autobuses que
las
salía a las siete
Pasados algunos minutos de
de
la
mañana.
once, estábamos en el
las
sitio.
Era a
la
Chamelecón, donde encontramos a numerosas personas que
orilla del río
observaban los cuerpos, algunas por simple curiosidad, pero otras buscando a
un familiar entre aquellos despojos. El cuadro que se nos ofreció a realmente dantesco: ellos
de
hombres jóvenes yacían
tres
allí
la vista
fue
hechos jirones. Todos
mostraban brutales heridas en
modo que
los brazos, las piernas, el tórax y el rostro, eran irreconocibles. Los presentes recurrimos a la única pista
confiable en tales circunstancias: el color del cabello y la implantación del mismo en el cráneo. Por lo que a nosotros se refiere, descartamos de inmediato
que cualquiera de
Eduardo porque uno tenía
ellos fuese
otros dos bastante crespo, con hijo.
un enraizamiento
Por eso dispusimos retiramos a
que llegaba
al sitio
los
el
pelo castaño y los
distinto al de nuestro
amado
pocos minutos. Al hacerlo, vimos
doña María Elena López viuda de Madisson, también
ansiosa de encontrar a su hijo Hans Albert, cuyo retrato portaba esta vez
prendido de una
varita.
Como
habíamos hecho con
ella
una buen amistad de
tanto encontrarnos en morgues, cementerios clandestinos, hospitales y basureros, inmediatamente la saludamos con gran cariño:
usted? — doña María! ¿Cómo —¿Han a mi —No, doña María. —Ando buscándolo. —Nosotros también buscamos miren. —Esta de mi — doña María; ya conocemos. —¿No han hemos —No, no — miran, avísenme; yo pagaré muy —¿A qué hora de Tegucigalpa, doña María? para Estados Unidos —Mi debe ¡Hola,
está
hijo?
visto
al
es la foto
nuestro.
hijo,
lo
Sí,
lo
señora,
visto? lo
Si lo
visto. les
bien.
salió
hijo
encontrarlo.
partir
a estudiar; por eso
me
urge
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
258
—Comprendemos, doña María. —Él último que me queda, pues demás ya doña María? —¿Por qué empresa —Con mi Albert vivo en colonia La me hace —Adiós, doña María, mucho gusto de de mi ¡Miren qué niño —Esta es el
los
se casaron y viven en
el extranjero.
viaja,
sola
hijo
Florencia; vieran
la
cómo
falta.
saludarla.
y
es la foto
hijo.
es!
Nos marchamos con lágrimas en
los ojos.
Aquella dama, otrora tan culta
y distinguida, ya no reconocía a nadie. Su mente funcionaba sólo alrededor de se gestó en sus entrañas, para lo cual iba a cualquier
un tema: encontrar a quien
parte donde hubiese alguna posibilidad de hallar información sobre su Albert, una de las tantas víctimas de la dirty war desatada en Honduras por Reagan y las bestias
humanas que
oportunidad que
la
le
servían dentro de nuestro país. Si en la última
vimos nos causó una penosa impresión a causa del
visible
deterioro de su figura, tan elegante y agradable en fechas anteriores, hoy nos dejó sencillamente estupefactos: ojerosa, escuálida, con el pelo hecho un
enredijo y sus ropas descuidadas por completo, ella que, cuando tuvo al joven Albert a su vera, gustaba de lucir siempre atractiva. Allí, en ese caso realmente
mirábamos con toda claridad los estragos que una pena moral es el cuerpo humano, además del drástico cambio de actitud que impone frente a las cosas y a la vida misma. “Este es también nuestro retrato Nosotros no lo notamos, le dije a Tula cuando estuvimos lejos pero, sin duda alguna, nuestra imagen es la misma que la de doña María, con patético,
capaz de producir en
—
la
—
única diferencia de que nosotros, por
aún no hemos perdido
Nos subimos en Durante todo
el
apoyo que nos damos mutuamente,
el juicio”. el
autobús de
el trayecto las
la
una de
la tarde
rumbo
a Tegucigalpa.
cosas estuvieron normales; pero,
posta situada en el desvío a Soroguara, cerca ya de
abordado por varios
.
la Capital, el
militares, quienes exigieron a los
al llegar
a la
vehículo fue
que viajábamos en
él la
presentación de nuestros documentos personales. Nosotros siempre andábamos los respectivos papeles en regla y, como no era la única vez que nos exigían mismo, en esa ocasión lo consideramos igualmente de rutina. Sin embargo, al ver que uno de los soldados que vio nuestras tarjetas de identidad puso mala cara y nos dijo que los siguiéramos hasta la oficina de su jefe, nos dimos
con lo
cuenta de que ahora
las
cosas eran distintas. Sin dar muestras de ninguna
LONGINO BECERRA alteración, pero
259
indudablemente preocupados, seguimos
al patricio
hasta una
caseta próxima, donde un sargento, relativamente joven, cumplía con su papel le entregó nuestros documentos al suboficial la mesa, comenzó a comparar nuestros nombres tomando una libreta de y con los de una lista allí escrita. Pocos instantes después hubo de encontrarlos porque le oímos un pujido no muy agradable, al propio tiempo que nos dijo:
de jefe de operaciones. El soldado éste,
—¿De dónde vienen? —De San Pedro —¿Qué fueron hacer —Venimos de a nuestra madre, una señora muy anciana, a quien llevamos algunos centavos porque encuentra muy enferma. —¿Pueden probar eso? — Basta donde Roberto Becerra y y preguntarle Gertrudis Lanza estuvieron a hoy mismo, por mañana. —¿Y cómo viajaron? —En autobús; por misma Empresa. —¿Entonces pasaron por aquí? —Exactamente, —¿Y no nada? —No. —Miren: aquí hay órdenes de no pasar a ustedes porque andan Sula.
allá?
visitar
se
le
¡Natural!
ella
ir
si
verla
la
esta
oficial.
les dijeron
dejarlos
en actividades que desprestigian
al
gobierno y
ya vienen de regreso y van para su casa,
—Muchas
les
al ejército.
Sin embargo,
voy a permitir
como
retirarse.
gracias, sargento.
Eran aproximadamente
las seis
de
la tarde
cuando llegamos a nuestra
vivienda, un tanto nerviosos, naturalmente, por lo que nos ocurrió en la posta.
Aún no habíamos desempacado retoños,
cuando llamaron
al
las cositas
que
les
llevábamos a nuestros
portón principal. Héctor, el hijo mayor que nos
quedaba, fue a ver quién era e informó que un muchacho decía tener algo importante para Tula. Salió mi esposa universitario, le hizo saber
que a
ellos les
y,
entonces, el joven, un activista
informaron temprano que Eduardo
estaba en el cuartel del 3-16 próximo a la Colonia 21, o sea el
mismo que
nosotros habíamos sometido a observación durante una noche espantosa. El
informe decía que nuestro inolvidable hijo agonizaba allí y que pidió vemos con urgencia. Por supuesto, aquella noticia fue como una bomba en nuestra casa. A Gertrudis le dio un ataque nervioso, nuestros hijos comenzaron a llorar
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
260
desesperadamente y yo mismo caí como destrozado por una descarga eléctrica. Sin pérdida de tiempo, nos dirigimos todos allá, dejando nuestra vivienda bajo la atención de un vecino. Al llegar
al edificio,
ahora a pocos pasos de
nosotros, nos situamos frente a una gran puerta de lámina y hierro, pintada de negro, y llamamos con una piedra. Nos abrió un centinela fuertemente armado
y de mal
talante, a
quien
le
expresamos:
nos han dicho que aquí — encuentra José Eduardo — donde —Pasar para y —Miren, señores, aquí no puede una nadie porque dependencia prohibido paso y —¿Pero podemos con unidad? de —Imposible: y ordenó que nadie Señor,
nuestro hijo,
se
Becerra Lanza, y que desea vemos porque está agonizando. ¿Y qué quieren ustedes, exactamente? hasta
ayudarlo.
verlo
él se halla
entrar
militar
está
hablar
esta es
a civiles.
el
el jefe
la
se siente algo indispuesto
lo molestara.
Mientras sosteníamos este diálogo, sin damos cuenta de qué lugar apareció en al
el
portón un hombre en pijama„quien
custodio por conversar con intñisos,
bruscamente cerrar
el
acceso.
En
vista
al
hizo ásperas observaciones
propio tiempo que
de lo anterior,
de mi familia que nos marcháramos, pues era lo
le
inútil
les
le
ordenaba
pedí a los miembros
toda insistencia en lograr
que nos habíamos propuesto. Entonces Gertrudis se prendió del portón
sacudiéndolo con toda
— ¡Eduardooo!
la
fuerza de sus brazos,
comenzó a
y,
gritar:
¡Eduardooo! Aquí estamos, tus padres y hermanos,
dispuestos a ayudarte. ¡Eduardooo! ¡Eduardooo! ¡Eduardooo!
Gran esfuerzo me costó arrancarla de
allí
y convencerla de que era mejor
regresar a nuestra casa, pues nada ni nadie conmovería el corazón pétreo de
aquellos hombres.
A LO LARGO DE 1981, desde su puesto de Comandante de las Fuerzas de Seguridad Pública,
el
boceto de Hitler en Honduras obtendrá una gran
influencia dentro del sistema político del país, de
modo que, por su militarismo
extremista, comenzarán a verlo en el Departamento de Estado y en la ultraderecha hondureña, encabezada por los liberales, como el hombre ideal
para
las circunstancias
de
la hora.
Naturalmente, el pequeño nazi adivinará
papel que unos y otros están a punto de darle y, con el fin de ponerse a la altura del momento, acentuará sus alardes guerreros, haciéndose cada vez más
el
LONGINO BECERRA
261
intolerante y despótico en el seno
mismo
del ejército.
De
esa manera surgirá
un círculo de retroalimentación: los gobiernos de Ronald Reagan y Suazo Córdova, así como la ultraderecha aborigen, mirarán con simpatía los arrestos prusianos del currutaco teleño y éste reforzará esas tendencias para obtener así más y más respaldo por parte de quienes decidían entonces los problemas del poder
económico y
político del país, tanto desde el exterior
como desde
Lo que
era desconocido para unos y otros es que alimentaban una personalidad sicótica de tipo superhumanam naturam, es decir, con ambiciones adentro.
capaces de transformarlo más adelante en un peligro para todos, a menos de que, cumplida cierta parte de los planes, con él
después
al
como
centro, se le echase
tacho de los desperdicios, igual que a tantos otros en América Latina.
Como ascenso de
era lógico, el pueblo hondureño mirará con preocupación el la estrella nazialvarista,
pero
le será
imposible detener su orto
amenazante. El recuerdo de regímenes tiránicos de pasadas épocas, en los
no tuvieron ninguna validez las instituciones democráticas, le hará temer de un resurgimiento tardío de tales engendros. Además, al otro lado de dos fronteras, la de El Salvador y la de Guatemala, pasaba una tragedia espeluznante, que en ningún caso era deseable para Honduras. Por todo ello, cuando la Asamblea Nacional Constituyente convoca a elecciones generales,
cuales
el peligro
a realizarse el 29 de noviembre de 1981, el pueblo entero hubo de recibir ese
hecho con entusiasmo, pues alentó
la
constitucional sería posible atarles las
Asimismo,
las
esperanza de que bajo un régimen
manos
a los tremebundos.
masas pensarán que bajo un gobierno de
fanáticos partidarios de las instituciones jurídicas
cuando
los liberales, tan
les
conviene, las
cosas habrían de ser distintas, pues los gallardetes electoreros de ese bando político se
regodean con
la exaltación
mentirosa de los derechos del hombre.
El fruto práctico de esos razonamientos, irreales e ilusorios de todo en todo, será el triunfo aplastante del liberalismo en los comicios, así que el 27 de
enero de 1982 ascenderá a
la
Presidencia de la República, con gran
no menos júbilo por parte de
los ingenuos,
pompa y
Roberto Suazo Córdova. Las
expectativas serán vastas dentro de los distintos sectores sociales en los
más
variados aspectos, pero principalmente en lo que atañe a las garantías políticas.
Sin embargo, la experiencia resultará a
Córdova y
el
la
inversa de lo anhelado, pues Suazo
Partido Liberal no tendrán el
fuerza de opinión en aquel
de sangre hasta
las
momento
heces (30).
menor empacho en
estercolizar su
para imponer un régimen que se hartará
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
262
Suazo Córdova era un médico
procedente de una familia
rural,
ultraconservadora, cuyo padre, Julián Suazo, será un sañudo perseguidor de
en
las ideas liberales
la
pequeña ciudad de La Paz durante
la terrible
de Tiburcio Carias Andino (1933-1948). Suazo estudiará Guatemala, pero nunca ejerció formalmente
la profesión,
hubo de superar su
de
característica de escopetero
la
enfermo un cartucho de
de sus perdigones dará en otros, es producto
recetas, confiando
el blanco. Esto,
por lo que jamás
medicina, es decir, alguien
que, no sintiéndose seguro de sus diagnósticos, recurre dispararle al
dictadura
Carrera en
la
en su caso
expediente de
al fácil
en que más de alguno
como en
de que no fue un alumno aplicado en
el
la
de muchos
muy
Universidad de San Carlos Borromeo, de donde egresará su paisano,
el
noble sabio
y procer independentista José Cecilio del Valle, sino un discípulo desesperantemente mediocre, más amigo de botellas y traseros que de libros.
A causa de esa actitud, haragán,
el
propia de alguien que es consuetudinariamente
Colegio Médico de Honduras, uno de los más caracterizados del
país por el nivel de sus actividades,
nunca tendrá
la
dicha de recibir algún
aporte facultativo de Suazo Córdova. Las revistas especializadas, donde todos
que son capaces de opinar sobre
los
tratan
con
de poner cuanto artículo
los
problemas de
les es posible,
los análisis enjundiosos del doctor
sociedad moderna
la
tampoco
se verán favorecidas
Córdova, aunque
sí
cultivará estrechas
relaciones con los hechiceros y adivinos de la zona, a consecuencia de lo cual se le distinguirá con el cognomento de El Brujo de La Paz. Naturalmente, igual les pasará a los
de
la experiencia,
del discípulo de
alumnos de Medicina, ávidos de captar las orientaciones
pero que, en este caso, estarán horros de recibir
San Carlos, todo porque
éste
nunca
le
las lecciones
dio importancia
al
estudio riguroso de su profesión.
Eran otros sus
intereses,
como
lo
demostrará ya en Guatemala. Por eso,
desde los primeros días de su residencia en La Paz, recién graduado de Esculapio, se dedicará
al disfrute
alcohólico, al juego de naipes y a los deleites
venéreos. Estas tres actividades lo convertirán en un hombre varios kilómetros a la redonda.
Muchos
riquillos
muy famoso
a
de Comayagua, Yarumela,
Ajuterique, Puringla, Marcala, Yarula y otros lugares, correrán hacia la casona del Doctor Suazo para estarse horas y horas en una habitación con un mazo
de cartas en
la
mano y
los respectivos julepes. El
amanecer
los mirará salir
de
ese punto sin un centavo en la faltriquera y tambaleándose como demonios, así que les será muy difícil gobernar a los jamelgos utilizados en esos viajes.
LONGINO BECERRA Era que el Doctor,
si
263
bien no
muy hábil en la ciencia de Hipócrates,
sí
entendía
a la perfección el arte del sabio Birlibirloque. Sólo el viejo Cundo, de
manos
ya temblorosas y uñas percudidas por la nicotina, se igualará al diestro medicante en aquello de manipular los rectángulos de cartulina. Por eso, al enfrentarse bulto,
ambos en el tapete verde,
los otros jugadores se limitarán a
donde contienden leones, mal papel pueden jugar Hoy juega don Cundo con el Doctor.
porque
allí
formar
los gatos.
— —¿Cómo sabés? —Pasé por Yarumela y Viejo me informó que vendría a La Paz Tamagás de Chiquimula. noche con un zurrón de marmaja para —Pues va a buena —Insuperable, que a nosotros nos tocará simples espectadores. eso también —Pero, en —No niego: aprende mucho cuando vemos desafío de dos campeones. hay uno como —Sobre Doctor. — Su no que han determina lo
esta
el
enfrentarse al
la velada.
estar
sólo
ser
tales casos,
es interesante.
se
lo
todo,
¡Claro!
con facilidad decisivas en el
las
el
el
si
estilo es único:
olvida las cartas
que puede tener
el
momento
salido,
adversario y sabe armar las jugadas
oportuno.
—Además, como una nervios nunca eso siempre sabe que debe hacerse en cada momento. — ¡Se de un jugador excepcional! —¿Dónde habrá aprendido? —Dicen que en de Guatemala. — ¡Con razón! Los chapines son gruesos con es frío
roca; los
lo traicionan.
Por
lo
trata
las ferias
la baraja.
La fama que le darán de
muy
tacones altos y los bebistrajos colman ancha vanidad al joven médico. Por ello, transcurridos algunos meses
de su vida holgona en el villorrio.
Para
tal
la
las cartas, los
casa de familia, decide hacer exhibiciones hípicas en
menester seleccionará
el
mejor caballo de
la
hacienda
patrimonial con el objeto de hacerlo dar vueltas y revueltas en la plaza o lanzarlo a todo galope por la que entonces era la vía magna del poblado. Su mayor
gusto era que las muchachas asomaran por las ventanas para decir: ¡ahí va el hijo
de don Julián! Algunas veces, a
extraerá su infaltable revólver
fin
de darle a
proyectiles del cargador. Este acto será casi infaltable se le
han pasado
la
mango de nácar y
los ciborios dominicales.
exhibición
más
fuerza,
soltará al aire los seis
cuando al joven Esculapio
Por eso, cuando los niños de
la
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
264
exigua población
de
la
mañana,
a otro,
lo
miran
iniciar su ingesta
de mosto casero
muy temprano
se sitúan en sus respectivos miradores porque, de
va a darse
el
un momento
espectáculo hebdomadario.
Pero cierta vez el imberbe Galeno de la Paz se verá envuelto en un problema incómodo. Resulta que durante una feria, en la que él y varios mozalbetes heroicos darán muestras de su puntería contra
las
nubes, un niño
de escasos meses que dormitaba en su hamaca de bramante, resultará herido de bala. Los padres de
la criatura,
unos campesinos originarios de Chinada,
acusarán de ese hecho a los tiradores. Sin embargo,
caso no dan ningún fruto porque nunca se hallará
modo,
la
las investigaciones del
bala perdida
y,
de ese
qué arma la disparó. Los progenitores del no tendrán otro recurso que guardar silencio y sanarle el chirlo
resulta imposible determinar
niño, por tanto,
con aceite alcanforado. Este lamentable episodio y el hecho de que don Julián le solicitará, horas antes de morir, el abandono de los fermentos, al
angelito
harán que
el futuro
Presidente de Honduras no vuelva a encurdarse
gustaba hacerlo. Pero, dado que
el
como
le
autor de sus días no dijo ni pizca contra el
naipe y los glúteos, el recetante novato mantendrá impertérritas ambas aficiones y hasta puede afirmarse que el tiempo y las fuerzas gastadas en la actividad prohibida, pasarán a formar parte del fondo disponible para las dos que le
quedaron con pleno derecho de
Más el
ejercitarlas.
adelante, para no aburrirse de tedio en los días de escasos albures,
doctorcito se incorporará a las actividades políticas; pero, ante el asombro
de sus próximos, en vez de consanguíneos, lo hará
al
afiliarse al
misma doctrina: Por supuesto, el barbipungente Suazo no tomará más en serio la
la
de tener métodos más moderados en
la
de derecha.
política
que
los líderes
Partido Nacional, bandera de sus
Partido Liberal, cuya tradición hasta entonces era la
aplicación de una
las recetas: su militancia liberal
apenas consistirá en adosarse a
en boga dentro de dicha banderilla, sobre todo
Ramón
Villeda
Morales, cuyo magnetismo personal y cuya oratoria de similor arrastraban a grandes masas en el país. No pondrá interés, por tanto, en estudiar las ideas liberales expuestas por los teóricos de esa ideología claudicante: Stuart Mili,
Constant,
Bentham y Humboldt, nombres que desconocerá durante toda
su
vida. Naturalmente, ni qué decir tiene que tampoco hará algo por informarse
sobre la historia de Honduras, su economía y demás problemas, así como sobre las ciencias que forjan la personalidad de un verdadero estadista o
conductor de pueblos. El nuevo caudillo de La Paz habrá de proseguir sus
,
LONGENO BECERRA habituales desvelos con el
265
mazo de
naipes y las correrías libidinosas, sin gastarse, no digamos unas horas, pero ni siquiera unos minutos, en sacar su
mente de un pueblerismo adocenado. Esa ignorancia supina, agregada al hecho de tener una figura poco estética y ser un mal orador, harán que Suazo Córdova, El Brujo de la Paz se mantenga durante décadas como un simple líder de aldea en lo que, como era natural, aprovechará los tradicionales prestigios de su familia. Sin embargo, cuando
el
9 de julio de 1979 muere Modesto Rodas Alvarado, sucesor de Villeda Morales
desde 1971 en
el
liderazgo del Partido Liberal, surgirá un conflicto respecto
al
nuevo portador de es£ bandera. El hecho es que en el seno de tal entidad política pugnaban dos tendencias por el control de la misma, utilizando métodos a veces tan virulentos que en algunos casos los hacían aparecer como verdaderos enemigos. líder
A
muy difícil designar a un De repente, alguien recordará al médico
causa de esto resultaba
que tuviera la aceptación de todos.
de pueblo que aparecía en retratos de veinte años atrás con Villeda y Rodas. Considerando como principal virtud su adocenamiento y la gris militancia
que siempre
lo caracterizó, todos estarán contestes
del Partido cuando estaba en
en llevarlo a
la dirigencia
marcha un proceso de legalización del
pueblo hondureño había fijado sus esperanzas en los liberales para
país y el dirigir
un
gobierno de plenas garantías jurídicas y políticas, en el que las botas y las cachuchas se limitaran a la actividad de las barracas. Serán, pues, todas estas circuntancias puramente casuales, en las que la muerte de
vuelve decisiva,
las
que conducirán
Córdova, El Brujo de La Paz, sea partir del
el
al
Rodas Alvarado
se
hecho inaudito de que Roberto Suazo
Presidente Constitucional de Honduras a
27 de enero de 1982.
¿Qué podía esperarse de él y de los hombres que lo rodearán a partir de Nada transformador, nada de ponerse a tono con la historia. Quien había estado, no sólo al margen de ella, sino contra ella ¿cómo podía entrar en su curso de la noche a la mañana? Fue, pues, incapaz totalmente de entender esa fecha?
que lo condujeron a tan alto cargo. Por ello, en vez un gobierno esencialmente civil, con plena vigencia de las instituciones democráticas, le abrirá el camino expedito a un monstruo bicéfalo, en el que el sector castrense habrá de actuar como una bestia desenfrenada. La primera medida concreta de tal engendro será imponer, según instrucciones del Embajador gringo, John Dimitri Negroponte, la elección del
el sentido
de
las elecciones
de darle paso
libre a
Hitler de tusa en el
Congreso de
la
República como Jefe de
las
Fuerzas Armadas
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
266
de Honduras. Con Negroponte tendrá entrevistas secretas antes de tomar posesión de la Primera Magistratura del país, igual que con
el
propio Camisa
Parda, en las que se discutirá y acordará el paso antes dicho. La sesión legislativa prevista para conocer el asunto se realizará el 25 de enero de 1982 y,
no obstante que
el nazifílico era el
Consejo Superior de
las
la
la
tema introducida por
Fuerzas Armadas, además de conocerse
adversa de numerosos oficiales,
con
segundo de
el
la
el
opinión
mismo será electo por abrumadora mayoría,
abstención meritoria del representante de
la
Democracia Cristiana, Efraín
Díaz Arrivillaga.
EN
1981
EDUARDO CONTINÚA CON MÁS ENERGÍA
actividades políticas en la Universidad. Ese año logra que la
Frente de Reforma Universitaria lo designe
de
la
FEUH. Dicho
como
aún sus
Asamblea
del
candidato a la Presidencia
triunfo es producto de la actividad desplegada por el
Movimiento de Bases y es, asimismo, resultado de la línea sostenida por él en cuanto a que debe priorizarse la atención de los problemas estudiantiles y no los asuntos atañederos a la política internacional, posición testaruda que siempre ,
adoptaron los dirigentes obra
fácil.
fruistas.
Por supuesto, ganar dicha Asamblea no fue
La Juventud Revolucionaria Gálvez Matute manipuló de mil formas
la reunión, pero, al final
de cuentas, no pudo neutralizar
del estudiantado de Medicina.
Aún así,
la dirigencia
desconocer el triunfo de Eduardo, hasta
el
la
avalancha de votos
máxima del FRU pretende
extremo de que incluso
el
día lunes
de agosto de 1981, a cuarenta y ocho horas del evento electoral, dicha candidatura no es oficializada. Deviene necesaria una gran presión del 17
Movimiento de Bases para que se reconozca el triunfo de su líder máximo. Logrado esto, se pasa después a efectuar una propaganda vertiginosa, casi de última hora, dirigida a ganar la voluntad de una masa estudiantil en la que los adversarios habían hecho un intenso trabajo con bastante anticipación.
La
principal fuerza opositora es el Frente Unido Universitario
Democrático en el que ,
se agrupan los elementos ultraderechistas de la
UN AH.
Hasta esas elecciones y desde 1970, dicha organización política había sufrido aplastantes derrotas por parte de la izquierda, de modo que ahora existe la confianza de que todo va a ser lo mismo. Sin embargo, un problema de último
minuto cambia la
las cosas: la participación independiente,
Fuerza Universitaria Revolucionaria (FUR), cuyos
por segunda vez, de
líderes,
envalentonados
LONGINO BECERRA
267
por su relativo éxito de 1980, rechazan los intentos unitarios del FRU. Por
mucho que
que esta agrupación no lance sus propios
se lidia con ellos para
candidatos y se una a un frente común de la izquierda, es imposible convencerlos porque, según su opinión, “las masas estudiantiles estaban galvanizadas, después del triunfo de la Revolución Sandinista, para seguir las
más
posiciones
dirigentes del
radicales”. Este hecho, unido a la circunstancia de
FRU
que
los
boicotean hasta última hora la postulación de Eduardo,
favorece, naturalmente, las posibilidades de la ultraderecha en aquellos
comicios.
El evento se efectúa el miércoles 19 de agosto de 1981, a partir de las
mañana. Como el FUUD no tiene problemas internos, su movilización es más efectiva en esta oportunidad, según lo demuestra la numerosa flota de automóviles, particulares y de alquiler, que van y vienen
ocho de
con
la
los electores
desde
las distintas colonias tegucigalpenses.
El resultado es
una votación realmente inesperada a favor de dicho grupo, gracias a la cual obtiene 6 cargos en el Comité Ejecutivo de la FEUE1, mientras el FRU gana 5 y
la
FUR 4.
Este escrutinio determina que, siendo
Presidencia quede en sus manos,
pase
al
FRU o
al
el
FUUD
propio tiempo que
mayoritario, la
la Secretaría
General
sea a Eduardo. Después, cuando en el seno de la nueva
FEUH
se llega a la elección de los representantes estudiantiles ante los organismos
de gobierno de
FRU
con
la
Universidad deviene indispensable unir los cinco votos del
los cuatro
de
la
FUR
para derrotar a los seis del
FUUD.
Esta
negociación resulta larga y tediosa, pero al fin se resuelve el problema al accederse a las demandas de la nueva organización de tendencia radical. Entre los representantes para el
resulta electo Eduardo, lo
expresa
al
Consejo Superior Universitario y el Claustro Pleno que obviamente fue de mucho agrado para él. Así lo
conversar sobre
el
tema:
—Te cuento, papá, que gané
la Secretaría
General de
designado representante estudiantil para el Claustro Pleno y
el
la
FEUH
y
salí
Consejo Superior
Universitario.
—Me
alegro, hijo.
Eso
significa
que logras cada vez mayor influencia
sobre tus compañeros y que te encuentras en camino de subir a importantes posiciones en la UNAH.
—Hay algo de cieno en
eso. Sin
embargo, debo comunicarte que mi
objetivo no consiste en ganar los puestos por ellos mismos, sino en trabajar a
favor de la causa estudiantil, cualquiera que sea mi trinchera. Así es que no
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
268
combato por cargos ni me doy de codazos con nadie para alcanzar una candidatura. Cuando salgo electo es simplemente porque así lo quiere la masa; no porque me despelleje en batallas campales por lograrlo. Es muy bonito lo que dices, Eduardo; pero es algo romántico.
— —¿Por qué —Porque
es romántico, papá?
está bien
no buscar los cargos por ellos mismos; pero,
si
deseas
una causa, cualquiera que ésta sea y no importa el sector social donde muevas, siempre te será indispensable acceder a los niveles donde se toman
servir a te
acuerdos, ya que desde la base, aunque tengas limitado lo que puedes hacer.
un
En una orquesta,
mucho
hijo, es
sentir favorable, es
mejor ser
la
batuta que
violín del grupo de cuerdas.
—¿Bregar por —
los puestos
Sí, hijo, batirte
me
recomiendas?
por los cargos de decisión, ya que es a través de ellos
que puedes hacer algo o mucho a favor de una causa. Para
el caso, si tu
meta
es redimir al pueblo hondureno, lo mejor es que aspires a convertirte en
Presidente de a los que,
la
República, cargo que siempre se disputa con otros aspirantes,
muchas
veces, hay que vencer a codazos.
En
la distribución
responsabilidades, sobre todo cuando son del orden político hijo
— mejor timón que en —Pero eso no va con mi forma de —No va ahora porque comienzas a es
estar frente
al
el asiento
—no
de
lo olvides,
de a lado o en
el
de
atrás.
ver las cosas. vivir;
propia experiencia
de decisión
—Ya
como
pero lo
necesidad de entrar en
te
demuestre
la
mejor forma de servir a un
lo veré entonces.
la
irá
Por ahora
lo
después, cuando tu la liza
por
el
poder
ideal.
que importa es que formo parte del
Claustro Pleno y el Consejo Superior universitarios, cargos a los que he accedido sin batirme a muerte con nadie.
— —
De acuerdo, y ¿has pensado ya en lo que harás dentro de esos organismos de gobierno? ¡Claro que
sí!
Apoyaré todas
las iniciativas
favorables a la Institución,
estudiantado y aquéllas que sean de beneficio para el país. Además, yo mismo haré planteamientos de ese tipo al tener la oportunidad. las
que convengan
al
A propósito, quisiera informarte algo. —¿Qué,
hijo?
—Como mi
mismo que mis
trabajo en la
FEUH será, a partir de hoy más complicado, lo
actividades de apoyo al Rector Almendares, pienso retirar
LONGINO BECERRA
269
algunas de las materias del Cuarto Curso porque no me gusta la idea de que me suspendan por falta del estudio riguroso que se debe hacer para dominarlas. ¿No sacar todo el Cuarto Curso este año me planteas?
— algunas — papá, dispondré de más tiempo. —No me gusta mucho dejar
Sí,
materias para 1982 cuando, sin duda alguna,
la idea,
pero eso significa que ya debes tomar
medida de no comprometerte demasiado en
las luchas estudiantiles
éstas se caracterizan por atrapar a la gente; se vuelven algo así
droga. Eso
me
la
porque
como una
pasó a mí durante mis estudios de Derecho.
—Tomaré algunas mí más importante. —Está
previsiones, papá, y no te inquietes, pues los estudios
son para
lo
bien, pues.
Uno de
los
primeros trabajos en los que Eduardo se ve fuertemente
involucrado es lograr que la
el
gobierno de
la
República eleve de 3 a 6 por ciento demanda es un reclamo
asignación presupuestaria para la Universidad. Esta
de años anteriores; pero los regímenes castrenses que tuvo Honduras a partir
de 1963 no
le
dan ninguna importancia al asunto, a pesar de que
mayor desde que en 1957
la
Universidad
autonomía y el cogobierno estudiantil. ;Los militares hondureños han sido y son unos redomados analfabetos y en ningún momento le hacen honor al equilibrio entre las letras y las armas que personificaba y proponía Alonso Quijano el Bueno, por otro nombre Don Quijote de la Mancha! Sin embargo, como en 1981 la Asamblea Nacional Constituyente redactaba una nueva Carta Magna, es diez veces
la
exigencia antes dicha es promovida
se le otorga la
al
máximo
dentro de los sectores
estudiantiles y profesionales identificados plenamente
con
el
destino de la
benemérita Casa de Estudios. Entre ellos figura precisamente Eduardo, quien, por creer de manera firme en los poderes transformadores de la cultura,
Centro donde se forma. Sobre
el particular,
le
da
lo
como sucede con
—
mejor de
sí al
otras cosas, es
—
quienes, al una gran cantidad de estudiantes quizá la mayoría una idea puramente mercantil de las Carreras, ven la Universidad como un sitio de adiestramiento, donde no hay por qué gastarse romanticismos distinto a
,
tener
improductivos, es decir, cultivar valores de alto efecto humanístico para futuro, sino dedicarse solamente a obtener las técnicas
el
que pueden generar
dinero en el mañana. Así es que, cuando en 1981 hay un incremento de la
lucha por lograr que la Asamblea Nacional Constituyente apruebe uno o varios
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
270
artículos sobre el
forma
filas
aumento de
la
asignación presupuestaria a
junto a los demás impulsores de
tal
la
UN AH, Eduardo
proyecto, entre ellos el Rector
Juan Almendares Bonilla, así como numerosos catedráticos y alumnos de distintas Facultades. En la propia Cámara de Representantes surgen partidarios entusiastas de la causa, lo que permite, en determinado
mismo suba por
la
momento, que el Rector
a la tribuna de ese poder del Estado con el propósito de abogar
idea a través del recurso de dispararse una catilinaria
muy
persuasiva.
Para cumplir lo antes dicho, son integradas varias comisiones paritarias.
Una de ellas
forma en
se
Almendares, que
el
Consejo Superior Universitario y el propio Rector pone bajo la responsabilidad de Eduardo todo lo
la preside,
que concierne al trabajo entre los estudiantes. Él acepta gustoso y se dedica a coordinar las actividades de las asociaciones respectivas en toda la Universidad, a fin de que presionen por diversos medios a la Asamblea.
Lo mismo hacen
desde los distintos claustros y también los trabajadores de áres en la institución académica, de donde resulta que la bandera del
los profesionales
todas las
seis por ciento pasa a ser el
demos
mantiene hasta última de
un factor aglutinante de
las tres fuerzas
que integran
La
universitario: alumnos, profesionales y trabajadores.
la
el fin del
año, con dudas
muchas veces respecto a
Asamblea, pues algunos diputados rechazan
el
la
punto bajo
lid se
decisión
el criterio
de que
la Universidad se encuentra influida por la izquierda y que, en tales condiciones, todo aumento de sus recursos implica financiar la subversión
dentro del país. Sin embargo, artículos 160 y 161 de la
gubernamental aprueba los
la alta instancia
nueva Carta Magna en
tan ardorosamente exigido, hecho
los
que se recoge
dado a conocer en
el
el
aumento
Consejo Superior
Universitario el 10 de noviembre de 1981 ¡El corazón de Eduardo late ese día
más lo
fuerte
que nunca, tanto más cuanto que sus amigos cercanos de Medicina
abruman de
felicitaciones
con ese motivo! ¡Toda causa justa que se levanta
a tiempo y por la que se lucha con denuedo y sinceridad, termina saltando obstáculos, entre ellos los del inmovilismo más retrógrado!
Otro problema que lo ocupa por entonces es lograr la intervención
de la Universidad en
la
búsqueda de
los estudiantes
oficial
Oscar Colindres y Manfredo el día 5 de septiembre
Velásquez, secuestrados por agentes militares: el primero
de 1981, y
el
segundo de
jomada, también
figura,
ellos el 12 del
mismo mes
y año.
Como parte de esta
en demanda de su libertad inmediata,
profesional universitario Virgilio Canas, detenido el 12 del
Al producirse estas nuevas acciones dentro de
la
el
mes
nombre
del
antes dicho.
barbarie nazialvarista
LONGENO BECERRA implantada en Honduras,
271
el
Rector Juan Almendares Bonilla considera
procedente convocar a una sesión especial del Consejo Universitario, a fin de que dicho organismo haga las recomendaciones que juzgue oportunas. Eduardo
aprueba la idea y contacta a los familiares de
en
la
las víctimas
para que se presenten
Universidad y expliquen las circunstancias de aquellos hechos. La sesión, de naturaleza extraordinaria, se produce el día viernes 18 de
septiembre, a partir de las once y media de la mañana. El salón está
completamente abarrotado y una atmósfera muy tensa predomina en él a causa de la presencia angustiosa de un buen grupo de madres, esposas y hermanas
máxima esperanza la demencia nazialvarista. ¿Cómo no ayudarles a esos corazones heridos? ¿Cómo no ponerse que ven en
las gestiones
de
la
Universidad algo así como
la
para impedir que sus parientes sean descuartizados por en sintonía con esos espíritus sufrientes, para los que el
poso?
humana
¿Cómo no
poner a vibrar
a favor de quienes en ese
al
mundo, no
vacila a ese respecto y
da sin límites en defensa de aquellos seres agobiados. ¡Qué
una vida que en
dolor ya llegaba hasta
las cuerdas más íntimas de la solidaridad momento más lo requerían? Eduardo, un
corazón joven, un espíritu recién abierto se
el
el
se
hombro, con sólo hacerle
difícil es,
fácil es
reanimar
desploma frente a nosotros, con sólo ponerle una mano cariñosa sentir
que estamos con
él
o con
ella;
pero qué
mecanismo de apoyo cuando predomina ocurre a los familiares de Eduardo un año
a veces, desencadenar ese
la indiferencia
o
la
maldad! Eso
les
después, cuando, a raíz del secuestro y desaparición de éste, los cómplices del nazialvarismo en la UNAH, los Gauleiter, mantienen inmóviles, paralizados, Claustro Pleno y al Consejo Superior universitarios de los que formaba parte una nueva víctima de la vesania riganoalvarista. al
El Rector Almendares Bonilla informa sobre
objeto del encuentro
y,
considerando esencial conocer previamente los hechos antes de entrar en
el
análisis
por
de los mismos,
el ejército.
les
cede
la
palabra a los familiares de los secuestrados
La primera en hablar
Manfredo. Con voz
el
es Zenaida Velásquez,
muy firme al principio, la que trasparenta indudable cólera,
explica que su consanguíneo fue detenido en el parqueo aledaño
de Tegucigalpa, por un grupo de agentes de Especiales, bajo el
hermana de
mando
la
al
cine Palace,
Dirección de Investigaciones
del capitán Alexánder Hernández.
La informante
señala que entre los ejecutores de esa acción, además de su jefe Hernández, se
reconoció sacrificios
al
hombre de
fila
José Isaías Vilorio. Después relata los enormes
hechos por su familia para encontrar a Manfredo, así
como
las
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
272
la
tumba a consecuencia
produjo. “Puedo afirmar
—expresa Zenaida en
angustias de su anciana madre, quien está del impacto que ese hecho cierta parte
le
al
borde de
de su discurso, con una voz que va adelgazándose progresivamente
— que
hasta convertirse en un llanto lastimero
escuadrones de
los
la
muerte
han destruido, en nuestro caso y por ahora, dos vidas preciosas: la de mi hermano, secuestrado directamente por ellos, y la de mi madre, que está a punto de sucumbir a causa del dolor que ese crimen
le
causa” (31).
Al concluir Zenaida, habla Ediltrudis Colindres, hermana de Oscar. Desde
que
inicia su exposición
da muestras de un estado de ánimo tenso, por
lo
que
su voz sale insegura. Luego, cuando transcurren algunos minutos, sus ojos se
momento detiene la exposición ni tampoco menor intento por limpiarse con el pañuelo, el que mantiene agarrotado
llenan de lágrimas, pero en ningún
hace
el
entre las manos.
No
obstante lo difícil de su informe, hecho mientras llora a
raudales, expresa que Oscar fue detenido mientras circulaba por
Tegucigalpa en su propio automóvil, una cucarachita
muy
una
calle de
vencida, de la que
agentes especiales lo sacaron a empellones para introducirlo en una patrulla.
La
declarante manifiesta, siempre con problemas pero sin pausa, que los
militares rechazan haber sido ellos quienes lo detuvieron y alegan a pie juntiñas
que, según sus datos, fue víctima de una represalia entre izquierdistas por
asuntos que se desconocen. Informa también Ediltrudis que los hábeas corpus
presentados a favor de Oscar ante
completamente ineficaces porque
los
la
Corte Suprema de Justicia son
comandantes de
las fuerzas policíacas
se niegan a recibir a los jueces ejecutores. “Por eso ruego encarecidamente a la
Universidad
—expresa
la atribulada
muchacha
— que intervenga
lo
más
rápidamente posible en este asunto porque
la vida de Oscar y de otros desaparecidos está seriamente amenazada”. El efecto de aquel informe entre
lágrimas y la actitud de aquella jovencita que cumplió su papel desafiando dolor, fue impresionante en quienes la escucharon. Así es el
cuando en
el
fondo de
ella alienta
un sentimiento
colosal,
o su motivación, es capaz de sobreponerse a todo
el
alma humana:
no importa su signo
lo previsible y
entonces
alcanza lo que se propone alcanzar.
Por último, participa la esposa de Virgilio Carias, señora Perla de Carias.
Desde que comienza, su voz es desarrolla sus ideas,
acusaciones contra
más bien
el
firme, la que, en vez de apagarse a
gobierno del Brujo de
policiales, los contrarrevolucionarios nicas
y
la
medida que
cuando formula
terribles
Paz, el ejército, los
mandos
se vuelve desafiante
el Presidente
Reagan. “Mi esposo
,
LONGINO BECERRA
273
—
dice en cierta parte de su intervención
ser lanzado a los tabucos carcelarios.
— no
es
un malhechor que merezca
Es más bien una persona distinguida que
merece estímulo por sus investigaciones científicas y su prolongada entrega a sigue diciendo doña Perla la formación de la juventud. No es, tampoco pretenden hacerlo aparecer quienes nos como irresponsable, un agitador
—
—
desgobiernan, porque, si bien es cierto que ha fundado y dirige el Partido Socialista de Honduras, su ideal político es hacer transformaciones
como un más como que como un informe, doña Perla demanda la
estructurales aceptadas por todo el
mundo en
nuestro país y no
programa de minorías termocéfalas”. Al final de su arenga, hecha
un discurso agitativo
“intervención enérgica y no tibia de la Universidad porque nuestros familiares están amenazados de muerte”.
Todavía con
el
eco de estas últimas palabras, interviene Eduardo. Su
discurso es relativamente breve
y, al
contrario de los hechos por él frente al
estudiantado, en los que hace gala de notoria exaltación, esta vez se muestra
muy
sereno, manifestándose en tono analítico
—expresa— de
días
más que
revulsivo.
“Vivimos
muy difíciles en nuestro país a consecuencia de la agudización
la crisis estructural
centroamericana. Aquéllos que se niegan a reconocer el
agotamiento del modelo económico y político implantado en Honduras, según lo demuestran las estadísticas del atraso, la miseria y la explotación, han
impuesto el terrorismo desde arriba con el
inútil
propósito de acallar el reclamo
Al hacerlo están llenando de sangre a nuestra Patria y, puesto que esa fórmula no resuelve los problemas, sino que más bien los agudiza, lo que del pueblo.
viene es un aumento imprevisible de
la violencia
en Honduras. Tal hecho,
como es natural, supone la perspectiva de la muerte para cada uno de nosotros, sea cual fuere su tendencia ideológica y su extracción social, porque, una vez la sangre, nadie puede proclamarse inmune a las
desbocados los corceles de balas, los cuchillos al
o
la soga.
Es por
ello
—termina diciendo Eduardo— que
respaldar la participación directa de la Universidad en los casos aquí
denunciados, propongo que también lo haga en términos generales, es decir,
en defensa de los derechos humanos y las instituciones que los garantizan, a fin de coadyuvar a que no se implante en nuestra casa la fatal ley de la selva”.
Al sentarse Eduardo, participan otros de los asistentes, entre ellos Ángel Antonio Mejía, Gustavo Villela y Rafael del Cid. Cuando finaliza el debate, el Consejo Superior Universitario acuerda al
las siguientes
medidas: “1) autorizar
señor Rector para que realice todas las gestiones necesarias a fin de obtener
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
274
de los universitarios detenidos; 2) en caso de no recibirse respuesta
la libertad
durante un plazo perentorio, facultar
al
señor Rector para que convoque de
al Claustro Pleno; y 3) remitir una carta al Presidente de la Nación, señor Roberto Suazo Córdova, exigiéndole la libertad de los profesionales y
urgencia
estudiantes presos”.
De
todas estas disposiciones, la última fue la que dio
resultados positivos en lo que se refiere al caso específico de los profesionales,
no
en
así
lo
que atañe a
los estudiantes.
Pocos días después, en efecto, apareció
compañero de cautiverio en una montaña de la zona con Nicaragua. Su situación personal era más que lamentable. Virgilio y su
fronteriza
ESE DIA, DESPUÉS DE LA VISITA QUE TE HIZO MARLENE en tu habitación, te levantaste optimista, alegre. Antes de tu habitual baño, fuiste,
en chancletas y con una toalla sobre los hombros, a ver el boquete por donde aquella muchacha audaz penetró secretamente hasta tu barraca. En efecto, varias tablas de la valla así
que era
pues
te
era difícil imaginar
una cosa dijiste
que separaba
un amplio
visible
a
espíritu
así. ‘‘¡De lo
ti
mismo,
al
las
portillo.
dos casas aparecían fuera de su
cómo pudo Marlene,
tan notablemente débil, hacer
que es capaz un corazón femenino cuando ama!
propio tiempo que agregabas
que potencia
las
sitio,
Quedaste sencillamente boquiabierto,
—
:
el
—
capacidades humanas hasta límites imprevisibles.
Por amor se es capaz de llevar a cabo los actos heroicos más sublimes, diferencia alguna de edad, sexo o nivel social.
preguntarte enseguida, llevado por contrarias
—
.
No
hay duda
—fue
posibilidad de potenciar las fuerzas
manera que por odio
se
te
amor es un estado del
la
¿Y
el
odio?
sin
—hubiste de
simple asociación de dos ideas
tu respuesta
—
:
también
el
odio tiene
la
humanas hasta extremos inauditos, de tal las acciones más despiadadas y
pueden cometer
bárbaras que es posible concebir”.
Hechas
estas reflexiones espontáneas frente a la tronera abierta por
Marlene, buscaste
el
baño, situado en una caseta de madera, aparte de
la
construcción que te servía de habitáculo y al margen también de la casa de tus padres. Como estabas optimista, el agua fresca te hizo un efecto agradable,
por lo que permaneciste bastante tiempo bajo aquel chorro vertiginoso que recibías casi directamente del tanque de captación establecido en el Cerro.
Luego, mientras
te
secabas con la toalla, escuchaste afuera
quien se puso hecho una furia
al
descubrir
‘‘el
la
voz de
tu padre,
hueco que alguien abrió en
la
!
LONGENO BECERRA
275
cerca, posiblemente para meterse a robar,
como
si
nosotros tuviéramos en el
patio alguna riqueza factible de transformarse en
marmaja con sólo
presentársela a cualquier negociante de barato”. Estos desfogues te causaron risa,
pues
como
tú sabías
perfectamente
la clase
que buscaba, no digamos en
lo
embargo, cuando
cuarto. Sin
para ponerle fin
de gerifalte que hizo
el solar,
la
sino en el interior
brecha, así
mismo de
oíste a tu padre pedir a gritos martillo
al estropicio, la
sangre se
te
puso más
fría
que
el
agua de El
Picacho, por lo que, sin pensarlo dos veces, también gritaste desde mientras hacías equilibrios con
en
la
tu
y clavos el
baño,
pierna derecha tratando de meter la izquierda
el calzoncillo:
¡¡No toques ese hoyo!! — —¿¿Cómo dices?? — ¡¡¡Que no toques hoyo!!! —¿¿A de qué no he de — ¡¡Porque yo anoche!! —¿¿Y para qué — ¡Porque que me y no — Ajá! ¿¿Eso que agujero para viniendo hora que ocurra?? — papá; por no remiendes! — equivocas rotundamente, porque voy a remendarlo aunque ¡¡Papá, papá!!
ese
santo
tocarlo??
lo hice
lo hiciste??
vine tarde
¡
quise despertarlos pidiéndoles
abrieran
la puerta!! ¡
a la
seguir
necesitas ese
significa
!
¡
se te
¡¡Así es,
pero,
favor,
lo
¡¡Pues te
no
te guste.
¡¡Además, no creas que voy a permitirte nuevos arribos
al
amanecer!!
La cosa sido
una catástrofe para
anterior.
se
amenazaba no sólo con suprimir el demás tablas de la valla, lo que habría
se ponía fea porque el Viejo
hueco, sino también con reforzar
las
los planes previstos
con Marlene durante
la
noche
A toda prisa, te metiste en los pantalones y dejaste el baño. Tu padre
aproximó a ti entonces, no muy amistoso que
se dijera, llevando en la
mano
derecha un pesado martillo y en la izquierda una bolsa de clavos. Sonriendo de modo picaresco le repetiste que no sellara la claraboya secreta porque te era necesaria
cuando necesitaras entrar
otra persona de tu confianza hiciera lo al
sin ser visto
o cuando desearas que
mismo. La forma en que
Viejo daba a entender un artilugio de tu parte, por lo que
había sido
muy
él
le dijiste esto
mismo, que no
santo en sus años mozos, también dibujó una sonrisa de doble
fondo y exclamó: “¡Ah, bueno! Si de eso se
trata,
estamos de acuerdo porque
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
276
hasta a
—
mí puede servirme en
le dijiste,
cualquier momento, ¿no
riéndote abiertamente
mamá”. Así quedó a
salvo
—
;
te
parece?”. “Tal vez
pero eso tendrás que consultarlo con mi
portón hecho por Marlene con tanto empeño,
el
sólo para demostrarte que estaba
hasta el final en sus propósitos,
enamorada de
como
ti
por tanto, dispuesta a
y,
muy emocionada
te dijo
la
noche de
ir
la
reconciliación.
El resto del tiempo lo pasaste encerrado en tu cuarto. Leiste un poco
para redactar luego algunas notas a manera de ensayo, pues no olvidabas lo
que
tu
padre
te
decía con
mucha
frecuencia acerca de que todo profesional
debe ser capaz de expresarse por
escrito,
ya que resulta verdaderamente
lamentable ver y tratar hombres de mucho pro que son incapaces de urdir unas cuantas frases sobre el papel. Trabajaste con entusiasmo, aunque, como
un sentido lógico a la exposición, además de que frecuentemente tropezabas con el embarazo de que, teniendo
otras veces, te resultaba algo difícil darle
las ideas
muy
claras en el cerebro, te faltaban los vocablos justos para
exponerlas, lo que
te
producía un fuerte disgusto por
búsqueda de esos términos. Sin embargo,
los ejercicios
tiempo perdido en
el
la
de ahora te demostraban
una cosa muy importante: el trabajo era más fácil para ti, comparándolo con el de meses anteriores, por lo que le diste la razón a tu profesor de literatura en el Instituto Central cuando te dijo cierta vez que escribir es una técnica susceptible de alcanzarse con práctica y método.
progreso
te sirvió para llenarte
La confirmación de ese notable
de nuevo entusiasmo y prometerte no dejar de
hacer esos ensayos cotidianos para remitir, en
la
primera oportunidad, algunas
te
dedicaste nuevamente a
colaboraciones a los periódicos del país.
Durante
las
primeras horas de
la
noche
leer,
ansioso de que llegara el momento de la cita con Marlene en su cuarto, tal como lo acordaron al retirarse ella de tu habitación. Con sobrado tiempo hiciste los preparativos del caso y,
boquete abierto por cerca, estaba
ella.
pocos minutos antes de
El pasillo de que
te habló,
las
nueve, atravesaste
formado por
completamente a oscuras. Lo seguiste hacia
hacia la izquierda. Al llegar
al final del
mismo, en
la
la
el
casa y la derecha; después la
esquina de
la casa,
encontraste la puerta de su cuarto, por cuyas hendijas asomaba cierta luz.
Apenas un golpe con
el nudillo
bastó para que Marlene, quien permanecía
La habitación
era pequeña,
contrario precisamente de la tuya.
Una lámpara
alerta al otro lado, dejara libre el acceso. Entraste.
pero limpia y bien ordenada,
al
pequeña, de mesa, esparcía vagas claridades sobre los objetos. Te invitó a
LONGINO BECERRA sentarte en
277
una butaca, mientras
mismo en
ella hizo lo
la
cama ¡Estaba muy
con un vestido de fondo crema y estampados cafés! En el aire rebullía perfume que te era ya muy conocido. Le asiste ambas manos con las tuyas
linda, el
y se
las besaste
dulcemente. Entonces
te dijo
con voz algo apagada:
Eduardo? —¿Cómo pasaste — respondiste en forma. —Excelente, Marlene, sobre todo —Alegre ¿por qué? —Porque de nuevo estoy junto Y ¿cómo has pasado? —Lo mismo que no podría de manera. —¿Por qué? —Tú —Es verdad. A que mañana estuve pensando en una cosa que me ha inquietado durante últimas —¿Qué cosa? —Nuestra pequeña separación ha servido para demostramos a ambos que no podemos uno —Yo he creído mismo ¿sabes? —Eso Marlene, que debemos tomar medidas para aseguramos de que nunca más estaremos separados. —Así Eduardo. —Pero hablo de medidas no de promesas en cuanto que no discutiremos cosas que puedan distanciamos. —Medidas concretas ¿en qué sentido? —Estoy hablando de matrimonio, Marlene. ¿Lo oyes? ¡Matrimonio! el día,
alegre
a
tú
ti.
ser
tú;
igual
le
otra
lo sabes.
propósito: fíjate
esta
horas.
las
estar lejos el
del otro.
lo
significa,
es,
a
concretas,
— ¿Casamos, dices? Pero, Eduardo,
que no podemos aún hacerles
apenas somos unos estudiantes
frente a nuestros propios problemas,
a lo que significa tener hijos. Porque,
—
si
si
no digamos
nos casamos, tendremos hijos ¿no?
¡Claro que los tendremos! Por eso pienso en lo siguiente: esta
semana
me matriculo en la Universidad para seguir después los estudios de Medicina. Con por
el la
propósito de obtener algún trabajo durante el día, inscribiré las clases
noche.
De
esa manera nos será posible casamos, aunque vivamos por
algún tiempo en casa de mis padres.
—Me parece que —¿Por qué? —Porque plan tu
aceleras los hechos, Eduardo.
es
muy bonito,
pero no tiene nada de
realista,
ya que
trabajo que puedes obtener con tus estudios de bachillerato servirá de
el
muy
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
278
poco. Además, eso de vivir en casa de tus padres no es de mi gusto porque
da
la
me
impresión de desamparo.
—No comprendo, Marlene. —¿Que no me comprendes? —Hasta hace poco, de te
los planes audaces, incluso
tú eras la
que estabas dispuesta a vacilas
cuando
—No
es
te
que
llegar hasta el final en lo nuestro.
propongo un plañ,lal vez atrevido pero vacile. Sencillamente es
me
dijiste
¿Por qué ahora
factible?
que hago consideraciones sensatas
porque no quiero que, por problemas posteriores, terminemos separándonos a los
pocos meses, sobre todo después de que hemos dicho que debemos
garantizar nuestra permanente unidad ¿o no es así?
—Así —¿Entonces? —¿Qué propones, de —Propongo que nos demos todo es.
tu parte?
pues,
terminado mis estudios secretariales
podremos casamos y
— Bueno, Estuviste
si
alquilar
y,
este año.
Al
final del
mismo yo habré
con un modesto empleo, más
tu trabajo,
una casa.
así lo quieres, así se hará.
como dos hora en
su habitación. Durante ese lapso, entre beso
y beso, hablaron de muchas cosas. Tú le indicaste que ibas a ser médico, pero no como los que trabajan en las grandes policlínicas de la Capital, sino un servidor de los humildes, por cuya razón pensabas marcharte después al
o simplemente establecer un consultorio popular en sacarles los
el barrio
le dijiste
que en ese trabajo
personalmente, para lo que era necesario pensar en
ella
campo
Bosque “para
vermes a tantos cipotes barrigones que deambulan por
de El Picacho”. Incluso
más
El
las faldas
podía contribuir
la posibilidad
de hacer
adelante algunos estudios de enfermería. Marlene se entusiasmó con esa
idea e hizo
muchos elogios
a tus anhelos humanitarios.
También
le hiciste
saber que otro de tus grandes objetivos era dedicarte a la investigación científica,
siempre en
el
campo de
la
medicina, pues
te
considerabas con las
facultades indispensables para ello. Cerca de las once de la noche suspendieron esta planificación entusiasta del futuro. Al regresar a tu cuarto, ibas que
cabías en
ti
no
mismo de alegre. Por eso, tu sueño fue esta vez profundo y tranquilo.
NATURALMENTE, LA ESCENA EN EL PORTÓN del cuartel y cárcel
LONGINO BECERRA
279
clandestina del 3-16 en la Colonia-21 produjo resultados demoledores en el
ánimo de nuestra familia. Durante el trayecto de regreso a casa todos llorábamos lo hicimos al estar dentro de ella, cada quien
en forma desgarradora. También en su respectivo rincón, pues, interior.
Por supuesto,
la
al
derramar aquel
más angustiada era
llanto,
sentíamos cierto alivio
Gertrudis, ya que, a pesar de mis
reflexiones con ella acerca de que estábamos frente a otra artimaña dirigida a
laceramos, Tula insistía en que nuestro brutales suplicios.
médico amigo
le
Un poco
a
amado
la fuerza, la hice
recetó antes,
al
hijo estaba allí y era objeto de
tomar varias pócimas que un
conocer sus frecuentes ataques nerviosos.
Pero, aun con esos remedios, su situación personal se
mantuvo deteriorada
durante varias horas, lo que, en determinado momento,
me
hizo pensar en la
necesidad de llevarla de emergencia a cualquier puesto de salud. Fue hasta
el
amanecer que vino a quedarse tranquila y dormida profundamente. Al otro día decidimos no recorrer nuevos lugares y dedicamos más bien a trabajar en nuestra propia casa. esfuerzos, pues la cabeza
me daba
larga borrachez, escribí
un
publicitario
Me
encerré en un cuarto
vueltas
como
si
y,
con grandes
estuviese saliendo de una
artículo para Diario Tiempo, el único
órgano
que se atrevía a divulgar nuestras reiteradas denuncias. Asimismo,
preparé una síntesis de las actividades desplegadas por nosotros hasta entonces
en
la
búsqueda de nuestro
hijo, juntamente
con una biografía de
él,
para enviar
a diversos organismos internacionales. Durante las primeras horas de la tarde bajé al centro de la ciudad para poner esos escritos en el correo, no sin reñir
primero con Gertrudis, quien se empecinó en acompañarme, a pesar de que
aún se hallaba fuertemente impactada por
los sucesos
de
la
noche
anterior.
Ya
había concluido aquellas diligencias e iba hacia los autobuses que estacionan cerca de la Iglesia los Dolores, cuando encontré a Zenaida en una de las calles
próximas
Parque Central, quien andaba también en búsqueda de su hermano, Manfredo. al
los afanes propios
de
la
— Roberto! — me — ¡Qué casualidad encontrarlo a hora —Vengo — expliqué— de documentos que envío en con Eduardo. —¿No hay nada de nuevo respecto —me preguntó. —En absoluto — respondí— Las autoridades continúan negando que ¡Hola,
esta
dijo
.
y en este lugar!
entregar varios
le
extranjero
al
relación
a él?
le
.
en su poder y ahora dicen, como usted sabe, que todos los desaparecidos se encuentran en la clandestinidad preparando acciones lo tienen
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
280
terroristas contra el gobierno.
— ¡Eso dicen —exclamó Zenaida, con evidente —a yo deseaba con —¿De veras? Es una convocatoria que hace — tengo sobre para Ramón Custodio López. —¿De qué —Mejor para que más fondo
cólera, para
los canallas!
agregar luego
propósito,
:
verlo
usted.
este
Sí,
urgencia.
el
doctor
se trata?
del propósito.
a
se entere
léala
En efecto, el Comité de Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (
CODEH)
convocaba a un encuentro para
miércoles 30 de noviembre de
el
1982, a las cuatro de la tarde, de todas aquellas personas que tuviesen familiares el país. Zenaida y yo acordamos lucha de cada cuál por su lado es muy
en condiciones de desaparición forzada en asistir,
porque, “si bien es cierto que
la
enérgica, lo mejor es que estrechemos filas todos los que sufrimos la desgracia
de tener un pariente en
el
limbo”. Después de estas palabras, expresadas con
bastante fervor, nos despedimos. Eran cerca de las cinco de la tarde cuando llegué a casa. Gertrudis estaba hecha un zurrón de nervios, pues
que
estaría fuera apenas
una hora, pero en realidad
al salir le dije
me estuve tres. Le informé
reunión y se manifestó entusiasmada con la idea, porque, según me dijo, su mayor deseo era conocer y tratar directamente a otras mujeres que lo
de
la
lloraban también por la
misma causa que
ella.
A fin de no quebrantar más su
salud, dispuse suspender nuestras búsquedas durante los dos días previos a la
reunión y dedicamos mejor a ordenar nuestros papeles sobre el caso: recortes, cartas, fotos y todo lo que por entonces acumulábamos al respecto.
Puntualmente estuvimos con Tula en fecha de
la
misma. En
el
pequeño
el
lugar de la cita al presentarse la
local del Partido
Demócrata Cristiano
Ramón
Custodio y Adán Palacios, este último un alto dirigente de aquella entidad política. Varios minutos después
donde tenía
efecto,
ya
se encontraban
arribó Zenaida Velásquez, luego
una anciana, como de sesenta años, pequeña,
blanca y regordeta, quien se identificó durante las presentaciones de rigor como Bertilia, madre del joven Germán Pérez, secuestrado por una patrulla policial el 18 de agosto de 1982.
Enseguida tuvimos
la
presencia de un
matrimonio, también de apellido Pérez, formado por Francisco y Fidelina, tres personas más en el puesto
quienes buscaban a su hijo Samuel, detenido con fronterizo de Guasaule, el
24 de enero de 1982. Se dio tiempo para ver
concurrían otras personas, pero, después de una hora nadie
si
más se hizo presente.
— LONGENO BECERRA
281
Al examinarse esta situación, fue unánime el criterio de que las familias se encontraban aterrorizadas, no sólo por el hecho concreto de tener uno o más
miembros desaparecidos, sino también por
el trabajo
intimidatorio que los
muerte realizaban noche y día, amenazándolas con nuevos secuestros de continuar participando en reclamos y protestas. Esto nos llevó a
escuadrones de
la
darle curso a la reunión.
El primero en hablar es el
el
doctor Custodio, quien expresa en forma breve
motivo del encuentro: proceder a
la
organización de los familiares de los
desaparecidos, igual que en otros países de América Latina, a fin de unificar los esfuerzos
de todos por encontrarlos y también para exigir el castigo de sus Adán Palacios expresa palabras de aliento para quienes
verdugos. Asimismo,
nos encontrábamos en
pero con énfasis en
la reunión,
hecho de que
el
los
resultados que se obtuvieran dependían de la persistencia y el vigor de nuestro trabajo, ya que la actitud de las autoridades no sólo era desconocer los crímenes
cometidos, sino cometer otros. Por mi parte, dije algunas frases de felicitación y gratitud hacia quienes habían tenido la feliz idea de estructurar una organización con nosotros, pues, sin duda alguna, el esfuerzo mancomunado
de todos era superior mil veces realizábamos.
Cuando
Bertilia levantó la
empeño
al
se iba a pasar a
mano
individual que por entonces
un nuevo punto de
nos sorprendió a todos con
y —“Señores —comenzó —
:
lo
la
agenda,
que
la
anciana
dijo:
debo manifestarles que yo no sé pronunciar
discursos y que incluso me cuesta hablar porque carezco de dientes”. Una sonrisa dibujamos todos por aquella salida. “Mi trabajo siguió diciento
—
Mercado Álvarez, y, díganme Unos y otros nos volvimos a ver con
consiste en lavar los servicios sanitarios del
ustedes ¿qué puede salir de la mierda?”.
notorios deseos de explotar en carcajadas; sin embargo, nos contuvimos en
ese momento. “Si
manejar libros
mi
trabajo consistiera
¡ah! entonces claro
—volvió a
decir
doña
que podría hablar bonito,
Bertilia
como
—y
—
— en
lo
hace
señaló a Custodio con un movimiento de cabeza quien, mi lugar, sería como yo: viejo, sin dientes y mudo”. Para entonces nos fue imposible contenemos y todos lanzamos una sonora carcajada. “Pero puedo decirles una cosa prosiguió la anciana muy tranquila estoy de
aquí si
el
joven
,
estuviera en
—
—
acuerdo con que nos organicemos, porque,
tal
vez con
la
:
ayuda de todos, nos
es posible impedir que a nuestros hijos se los harten esos monstruos con
uniforme
y.
.
.
,
bueno, mejor
me
callo”.
El punto siguiente fue discutir
el tipo
de organización que deberíamos
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
282
establecer.
Oídos
los pareceres
de los asistentes, se acordó fundar
allí
mismo
Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras ( COFADEH), una entidad no alineada políticamente, humanista y solidaria. Acordado esto, se pasó a determinar qué actividades colectivas deberían realizarse a corto plazo. Algunos recomendaron hacer un piquete frente a Casa Presidencial, otros una huelga de hambre y quienes una toma de la Corte Suprema de Justicia. Yo no estuve de acuerdo con tales sugerencias por considerarlas un desafío peligroso a la vesania de Álvarez Martínez. Recomendé, por tanto, la celebración de una misa multitudinaria a favor de los desaparecidos y que se estableciera el primer viernes de cada mes como el día de una marcha pacífica en el Parque la Merced, igual que como se manifestaban las Madres de la Plaza de Mayo, en Argentina. Ambas ideas
el
fueron aprobadas espíritu
y,
con
ello,
terminó
la
reunión, de la que salimos con el
verdaderamente vigorizado.
LA MANIOBRA DE ELEGIR A GUSTAVO ADOLFO ÁLVAREZ MARTÍNEZ como Jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras producirá una seria
preocupación en numerosos oficiales, pues los mismos conocían
perfectamente
ambiciones de poder alentadas por
las
el Hitlerillo catracho.
En ellos estará claro que el nuevo jerarca de los tercios hibuerenses aprovechará, sin melindres
de ninguna clase,
esquizofrénico: ser la figura
el alto
cumbre
puesto para llevar a cabo su sueño
del Istmo Centroamericano, a la
que
le
temieran los pueblos del área y a quien le otorgaran, por esa misma causa, un respaldo incondicional los superpoderes de Washington. La inquietud en referencia no será gratuita,
después de recibir
el
como lo demostrará el hecho de que inmediatamente
bastón de mando,
el
Camisa Parda comenzará a
tener
reuniones secretas con un grupo de personas, algunas de ellas tan ambiciosas
como él y
otras
simplemente arrastradas por el olor a chorizo, para discutir un
sombra tarantulesca del embajador Negroponte: “crear una organización económica y política que sirva de base en el establecimiento de un nuevo régimen dentro del país, cuyo rasgo definitorio sería el empleo plan urdido bajo
la
expeditivo de la fuerza para el exterminio físico de todos los protestatarios”.
— Los he llamado — expresará Hitler mumuja en una de esas puntos de reuniones — para a conocer un plan y demandarles el
darles
al respecto.
sus
vista
:,
LONGENO BECERRA
283
conocido —Estamos ansiosos de — —Ese también mi estado anímico — dirá el
oírle
con una sonrisa un poco
Emilio Larach,
abogado
se apresurará a exponer el
es
Oswaldo Ramos
industrial
sarcástica.
Soto, alias Rata Gorda, asumiendo
una pose de
muy
docto
para impresionar a la concurrencia.
— de mis buenos amigos —apuntará, a Partido Nacional, Leonardo naciente —Entonces —manifestará Adolfo esperarse ya de demás concurrentes — deseo que me escuchen acordadas con atención porque voy a comunicarles un proyecto de gran trascendencia —agregará, atropeyándose en discurso— para nuestra Eso aconsejo no tomar notas porque todo que digamos y hagamos en —top absolutamente como dicen nuestros — El su vez, el
Participo del criterio
adalid del
Callejas.
ratificaciones
Patria.
a oír las
nativo, sin
el
los
,
casi
sí
el
esta
lo
les
interno
sala es
caso es que
me propongo
aliados
secret,
.
poner en marcha una organización de militares,
empresarios, políticos, líderes obreros e intelectuales, todos con ideas democráticas y dispuestos a darle una batalla a muerte al comunismo o, como digo yo, a barrer del haz de la Tierra a los batracios subversivos que la infestan.
Mi idea es crear frentes de lucha en los lugares donde influyen los izquierdistas y, mediante asaltos electorales dirigidos por nosotros o simplemente manu militan, desalojarlos de las posiciones que controlan e incluso de sus propios trabajos.
mediante
Simultáneamente, voy a estructurar una amplia red de información, el
despliegue de cuadros con equipo en barrios, calles, instituciones
y empresas, para conocer a toda hora las actividades de los sospechosos. Además de esto, formaré cuerpos especiales de castigo, provistos de vehículos, casas secretas y armas, cuya principal tarea consistirá en ajustarles las cuentas a los que conspiran contra el orden democrático y cristiano, porque, señores
—y que no
se les
pongan aguadas
las pupilas
— hoy más que nunca ,
es válida
aquella expresión que un día fulguró bajo los pendones de la cruz gamada: el
mejor bolchevique es
el
bolchevique muerto.
—Y nosotros ¿qué papel jugaremos en todo siendo unos simples —preguntará Emilio Larach, un asustado por que acababa de escucharle de viva voz enano. —Esa pregunta me parece muy oportuna —responderá con un resplandor relampagueante en mirada, propio tiempo que agrega— eso,
civiles?
tanto
lo
al Hitler
éste
la
al
Resulta que, según mis planes de larga meditación, esta guerra patriótica deberá ser librada
hoy no sólo por nosotros,
los
hombres de uniforme, sino también
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
284
por todos los hondureños que tienen algo qué perder.
que estemos reunidos ejército
A eso se debe precisamente
aquí, pues el objetivo inmediato es darle
que llevará a cabo esta Santa Cruzada, en
la
forma al amplio
que
los sectores
participantes jugarán el papel que les corresponde, según sus condiciones particulares: los empresarios financiarán el proyecto; los intelectuales lo
justificarán doctrinariamente; los
medios
democráticos movilizarán a sus adherentes; y de las armas.
lo
harán aceptable; los líderes
el ejército se
ocupará del empleo
—Sigo con algunas dudas —volvió expresar Larach, mostrando preocupación. —¿Cuáles son dudas? Expóngalas usted de una vez — contestará evidentemente Adolfito en aludido con voz temblorosa— somos personas —Nosotros — a
su
creciente
esas
el
le
agraz,
irritado.
dirá el
indefensas: no
sabemos de armas, hacemos una vida pública y administramos
nuestros bienes a vista de todo
como
tales, se
el
mundo.
Si los izquierdistas,
dan cuenta de nuestra participación en
la
o los considerados
guerra que usted ha
concebido para exterminarlos, fácilmente atentarán contra nosotros y nuestras empresas. Eso no ocurrirá con los militares porque ustedes no llevan una vida
común en
sus barracas y fácilmente se escudan tras las armas. turco o como se llame! le gritará el Führer en .
— ¡Un momento, don ascenso, con un salvajismo que — Ya he dicho que gallina
la
a todos los asistentes les pone la carne de
esta es
.
interesados
—
debemos
empresa privada,
una guerra en
que
la
los distintos sectores
participar y correr los riesgos del caso. les
A ustedes, los de
gusta que los militares arriesguemos
cuidándoles sus bienes, pero tiemblan
comprometer siquiera un pelo de
la
como un
el
pescuezo
ratón cuando se les pide
cabeza.
—Yo creo —expresará en punto Rata Gorda, con su voz de y su acostumbrada pose expuestos — que lineamientos falsete
este
doctoral
estratégicos
los
aquí por la parte castrense son de interés nodular para Honduras y los hondureños, por lo que debemos aprobarlos sin mayores circunloquios. En
cuanto a los cuestionamientos del señor Larach ego ipse estimo que no están dirigidos a la esencia del asunto, sino que simplemente plantean
de seguridad. Sobre
el particular
tengo una respuesta para
Emilio, su propio dispositivo de defensa, igual que
él:
un problema
organice, don
me propongo
hacerlo yo
de inmediato.
— ¡Esa
es la respuesta!
—exclamará entonces
el
Adolfito en pañales,
LONGENO BECERRA
285
haciendo un gran esfuerzo para aparecer tranquilo. Luego agregará, con los ojos centelleantes
—
:
mi distribución de
a propósito, señor licenciado, en
blancos prioritarios he puesto a
la
Universidad Nacional Autónoma
como
la
debemos tomar, cueste lo que cueste, en el transcurso del presente año. Como todo el mundo sabe, la izquierda domina allí y la ha convertido en una cueva de adoctrinamiento marxista, lo que no podemos tolerar de ningún modo bajo las nuevas circunstancias. Queda usted encargado de ese objetivo: organice sus tropas, haga planes de ataque y comuníqueme las necesidades de sus desplazamientos por el terreno. El próximo Rector será usted; pero que no se le agüe el ojo, mi licenciado, porque es probable que le toque ver algunos trinchera que
muertecitos.
— ¡Estoy seguro de que en nuestra Patria;
producirme
las
y,
seré el
descuide,
próximo adalid del Primer Faro de cultura
Mi Coronel, en cuanto a los efectos que puedan
consecuencias de este combate decisivo contra los ñurdos!
—Para terminar nuestro encuentro de —volverá Adolfín — he considerado que cada uno de a decir el
trabajo
en cierne, ya bastante tranquilo
los
empresarios aquí presentes debe entregar un aporte de cinco mil a diez mil lempiras. Esto es sólo el comienzo, ya que, según el cálculo de gastos elaborado
para la primera etapa de la campaña en marcha, se requerirá un mínimo de
medio millón de dólares. En próximas reuniones se harán nuevas colectas y, a medida que avancemos, les serán dadas a conocer las etapas sucesivas. ¿Ya se ha seleccionado un nombre para nuestra organización de lucha
—
cuerpo a cuerpo contra político
el
izquierdismo intolerante?
—preguntará
de doble fondo en más de algún rincón de
la sala.
— ¡Olvidaba —expresará Adolfito en — Nuestro grupo, equivalente a un verdadero decirles eso!
fiesta
el líder
Leonardo Callejas, con unas inflexiones de voz que provocan sonrisas el
Asociación para
capullo, hecho
una
ejército, se llamará
.
el
Progreso de Honduras
(APROH) y
su Estado
Mayor es el
que sigue: Presidente, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez; Vicepresidente, Miguel Facussé; Secretario, Oswaldo Ramos Soto; Tesorero, Bernard Casanova; Finanzas y membresía, Rafael
Ferrari; Desarrollo
económico, Paul
Asuntos laborales y campesinos, Leonardo Callejas Romero; Relaciones públicas, Osmond Maduro; Secretario ejecutivo, Benjamín Villanueva; Asesores, Abraham Bennaton, Edgardo Sevilla y Emín Barjún. Vinelli;
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
286
ESE MISMO AÑO estudiantil ante los
1
98 1 Eduardo interviene, siempre como representante
organismos superiores del gobierno universitario, en
solución de dos problemas
muy
significativos.
Uno
de ellos fue lograr
la la
respuesta favorable del Claustro Pleno a la apertura de centros regionales en varios núcleos urbanos del país, entre ellos
Comayagua, Choluteca,
Juticalpa
y Santa Rosa de Copán. El otro es obtener el establecimiento del programa de la Universidad a Distancia, un anhelo de muchas personas deseosas, pero con dificultades, de asistir a los claustros
Ambos
Superior.
organizados en y
el
apoyo
académicos para estudiar una Carrera
proyectos venían siendo exigidos por comités especiales
las
poblaciones antes dichas, los que tuvieron
del Rector
resulta inalcanzable para
en
al
más
la capital
que en
de
que
la
las
de seguir
Facultades
mayor
juventud empobrecida de Honduras se quede
los deseos fervorosos
de empinarse culturalmente. Así, por
más ricos, la Universidad pasa a exceptuando aquellos pocos muchachos que, al residir en
un proceso espontáneo de selección de ser elitista,
interés
hecho de encontrarse casi todas
República, donde la vida tiene un costo notoriamente
otras áreas, hace
únicamente con
a pesar de ser gratuita,
numerosos jóvenes provincianos con
alto nivel. El
la
comprensión
Almendares Bonilla.
La Universidad Nacional Autónoma, ciertamente, estudios
la
Tegucigalpa o
Comay agüela,
los
logran inscribirse en la Institución. Por eso era
totalmente justo el movimiento de las ciudades interiores para que establecieran Centros Regionales, en los que,
si
allí
se
bien no podrían organizarse
todas las carreras disponibles en la Capital, hubiese la oportunidad de seguir
como
algunas de carácter prioritario,
las ingenierías
y
la
administración de
empresas. día —¿Qué piensa usted de ese reclamo? — pregunta Eduardo —Me parece legítimo — responde aquél — porque hay una gran masa permanencia en de lugareños que no pueden ante esa demanda y —¿Entonces usted responderá en forma también ante Universidad a Distancia a que de — ¡Claro que Yo mismo soy un vivo ejemplo de que cierto
le
al
Rector Almendares.
le
la Capital.
financiar su
estudiantes
positiva
la
se refiere
?
la
lo
sí!
medios para hacerse de una Carrera, por
lo
que
me
es la falta
es imposible no estar de
acuerdo con los requirentes; pero hay algunos problemas.
—¿Económicos?
—
LONGINO BECERRA
287
—Económicos y también —Los económicos comprendo, por escuchimizado presupuesto decididamente no UN AH; pero oposición que en Eduardo. Me — políticos.
los
de
la
el
los percibo.
los políticos,
existe
refiero a la
Sí los percibe,
sector profesional a ese respecto, así
como
el
obstáculos que ponen
a los
sectores estudiantiles de derecha con el objeto de impedir que
los
seamos nosotros
quienes nos llevemos los créditos de esa conquista.
—Tiene siempre:
el
En
razón.
el
caso de los profesionales existe
temor de que aumente
hoy por hoy, son
retrógrados, el espanto de que les
señor Rector, que
el
egoísmo de
competencia en algunas Carreras que, y,
en
el
caso de los estudiantes
ganemos esa bandera. Todo
esto indica,
proyecto se enfrentará a serias dificultades cuando lo
discuta el Claustro Pleno.
—Así
la
unos pocos;
privilegio de
el
¿No
es así?
peligro de que no se apruebe y se produzca una confrontación desagradable entre la Universidad y los sectores populares que
hacen
el
es,
con
el
planteamiento.
—Será por cabo un ese desencadenamiento de ese — —¿Y qué podemos a —Hay que ganar apoyo de masa para ambos tanto, llevar a
necesario,
y hacerlo pronto para prevenir ¡Sin la menor duda!
trabajo especial a
respecto
conflicto.
el
su juicio?
hacer,
proyectos,
universitaria
la
el
a fin de que a los representantes estudiantiles y a los profesionales retrancas no les quede otra alternativa que votar a favor de ellos o echarse encima a sus propias bases.
—Me parece
justa su indicación.
Desde hoy mismo comenzaré a
con mis compañeros de Facultad y de otras Carreras. En efecto, Eduardo procede a estructurar una amplia acción de apoyo al
planificar ese trabajo
proyecto de abrir Centros Regionales de
Su entusiasmo a ese respecto ven movilizarse en
la
es enorme.
las distintas
Universidad en
el interior del país.
Los profesores y
dependencias de
los estudiantes lo
la Institución
para ganar
amigos de esa causa. Naturalmente, como la demanda está siendo protagonizada por los pobladores mismos de varias comunidades, los jóvenes oriundos de
ellas,
aunque no
del trabajo respectivo.
egoísmo difícil:
político,
De
muy
numerosos, pasan a ser
la principal
fuerza
esa manera los grupos que, por celo profesional o
hacen resistencia a
la idea, se
ven en una situación
o desmovilizan su capricho o se exponen a ser marginados.
muy
A causa de
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
288
cuando
ello,
el
10 de diciembre de 1981 se reúne
el
deliberar sobre el asunto, el disentimiento es mínimo.
Claustro Pleno para
Ambos
programas, los
Centros Regionales y la Universidad a Distancia, fueron aprobados, aunque, por las consabidas limitaciones económicas, sólo el segundo de ellos comienza a ejecutarse de inmediato.
La influencia, pues, de Eduardo como líder estudiantil crece enormemente la Universidad Nacional Autónoma es tan visible que
en 1981. Su figura en
profesores y alumnos saben de él en todos los rincones del Alma Mater. Por eso, tanto los agolpamientos de derecha como los de izquierda lo tienen presente; unos, para reprimirlo en la primera oportunidad
Como
involucrarlo en sus respectivos proyectos.
Movimiento de Bases del
FRU
y,
el
la
derecha lo mira
el
se
el
como un
serio
y no universitaria, ve en aquel prospecto de un magnífico conductor. Pero Eduardo
la izquierda, unversitaria
muchacho zancajudo preocupa ante
las
amenazas de
carantoñas de la segunda.
las
otros, para
propósito de conquistar la Universidad durante las elecciones
de 1982. Por su parte,
no
y,
había fundado
a través de dicho grupo, logra movilizar las
decaídas fuerzas de este Frente estudiantil, obstáculo en
él
Un
la
primera y en ningún
momento
atiende
día de las vacaciones del año académico
1981, comenta con su padre:
— que me abordaron ¿Qué opinas de eso? —¿Pero no consideran su enemigo — causa de haberles formado un
dirigentes del partido maoísta para que milite
Fíjate
con
ellos
los cabecillas
te
Sí,
perder
a
mucha
de ese grupo?
frente interno
que
les
ha hecho
influencia ideológica. Sin embargo, en su afán de atraerme,
dicen que están dispuestos a olvidar nuestras diferencias y que hagamos borrón y cuenta nueva.
de mi dime ¿qué piensas —Antes de yo siempre me he opuesto Como bien —Es una que no sean en organizaciones pero —Es verdad, muchas veces me has expresado esa darte
opinión,
estupidez.
participar
tú
tú
ello?
sabes,
estrictamente universitarias.
políticas
opinión;
el
momento en que deberás
a
ser militante de algo
llegará
porque ninguna persona, sea
margen de la política. Estoy de acuerdo, aunque, mientras estudie, mi campo será la U.
mujer u hombre, puede mantenerse totalmente
— —Muy —Así
al
bien, hijo, eso te dará el tiempo necesario para meditar sobre tu
filiación futura y, es;
de esa manera, no equivocarte
al respecto.
para incorporarme a un movimiento que respalde su actividad
LONGENO BECERRA política
en
el
con un profundo
289
análisis
de
las
condiciones sociales hondureñas y no
simple reflejo de consignas forasteras.
—Me parece una vez más,
justo lo
que dices,
la pólvora, el
hijo,
agua caliente o
siempre que no se pretenda descubrir, el
huevo duro en materia de doctrina
como les escucho ahora a varios jovenzuelos de aquí y de allá. En este momento, papá, hay un enredo doctrinario en todas partes por afán presuntuoso de querer inventar mucho de lo que ya está inventado,
polítca,
—
ese
aunque, en algunas circunstancias, se justifican
más ceñidas a
las
búsquedas de respuestas
realidades específicas.
—Mira, Eduardo,
el
reconocimiento de que los hondureños tenemos un
registro histórico diferente,
no debe llevamos a desconocer
las leyes
generales
del desarrollo social. Pero es necesario insistir en nuestras particularidades
porque a nosotros no nos han pasado en
la
vida las mismas cosas que a los
chinos, los rusos, los franceses, los gringos, los cubanos
nicaragüenses,
allí, al
otro lado de la frontera.
y, ni
siquiera, a los
De esto se desprende la necesidad
de elaborar una doctrina que se ajuste estrictamente, como
la
tuerca
al
tomillo,
a las condiciones concretas de la sociedad hondureña, sin que se subestimen,
naturalmente, las experiencias de otros pueblos.
La
historia
no es una
vestimenta que llevamos encima y que podemos cambiárnosla según nuestros deseos. En realidad, la historia nos viste y nos satura desde adentro y no la
escogimos nosotros, sino que nos ha sido dada como parte de una realidad
que ya encontramos hecha. Por
más abajo de
nuestra piel,
ello,
con esa vestimenta entrañable, situada
debemos encarar
la
vida y resolverla con nuestros
propios jugos históricos y no con otros.
DESPUÉS DE TU ENTREVISTA con
Marlene a media noche y en su
dormitorio, tus relaciones con ella continuaron desarrollándose magníficamente. Unas veces los encuentros tenían lugar en
que en
los
el
mismos eran temprano de
la
muchacha,
lo
dormitorio de
la
avanzadas, pues, no obstante que los
la
noche; otras veces
que
tu chabola,
las citas se
por lo
efectuaban
los obligaba a establecer horas
más
madre de ella nunca desaprobó el noviazgo,
dos creían conveniente ocultar esos encuentros nocherniegos. Durante los
mismos
enamorados y a ocuparse proyecto de su matrimonio lo más pronto posible. Así
se limitaban a las habituales caricias entre
reiteradamente en
el
pasaron los primeros meses del año 1977, después de
tu
ingreso en la
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
290
ella, con más entusiasmo que nunca, prosiguió sus Con mucha frecuencia iban al cine o a pasear por diversos
Universidad y cuando estudios secretariales.
rincones tegucigalpenses, entre ellos
el
parque La Concordia de gran interés ,
por sus pérgolas, sus puentes miniatura y sus reproducciones mayas.
La dicha, tus padres
pues, entre ustedes era enorme.
que te
Numerosas veces
les dijiste
de Marlene. Sin embargo, tú no
te
dabas cuenta de que un espíritu nefando
conspiraba subterráneamente contra ustedes desde uno o dos meses lo hubieras sabido habrías detectado barruntos
entonces con
la
muchacha al quedarse ella en
ominosos en
al
atrás. Si
las entrevistas
de
silencio por largo rato; al decirte
que era portadora de una noticia importante, pero último segundo;
a
sentías rebosante de felicidad y dispuesto a ligar tu destino al
sin atreverse a dártela
en
el
recomendarte alguna vez fortaleza de espíritu en caso de
una ausencia fugaz; y
al insistir
con no poca frecuencia en supuestos
sacrificios
temporales para asegurarse un mejor destino común. Fue hasta cierto día del
mes de agosto de 1977 que todo hubo de
aclararse ante tus ojos inocentes,
cuando, estremecida de pies a cabeza y con palabras entrecortadas, Marlene te dijo en tu habitación:
—Eduardo, desde deseaba comunicarte un asunto muy abordar tema. pero me ha veces he oído —Es verdad, a que pasaras valor para —Lo quise hacer en múltiples ocasiones, pero me Sin embargo, ahora me queda poco tiempo y necesario que — ¡Tan grave que veo temblando? ¿Será acaso que has decidido plan que propuse hace meses? que nos casemos, según de más bien —No, Eduardo; no —Entonces dímelo de una vez porque me estoy poniendo más nervioso que y no soporto mes salgo para México y —A de ausente un año! —¿Cómo dices? —Lo que La esposa de Eliseo Pérez Cadalso, nombrado días atrás
sido difícil
serio;
el
varias
aludir
te
adelante.
eso, sin
faltó el
es
ello.
es
lo sepas.
te
varios
te
#*1
se trata
estaría dichosa.
eso. Si así fuera,
la tensión.
tú
¡
este
finales
estaré
oyes.
recién
embajador de Honduras en México, desea que
me
vaya con
ella para
que
continúe mis estudios allá y le ayude en la atención a los diplomáticos que se reúnen periódicamente bajo los auspicios de su oficina.
—¿Y has aprobado ese —Lo aprobé en un momento de entusiasmo, pero ahora me tú
de eso. Te
lo juro
viaje?
y créeme, por favor.
arrepiento
LONGINO BECERRA
291
—¿Cómo entusiasmo? como México. — por que y conocer un ¿por qué no proyecto? —Y con —Porque Embajadora ya de completamente imposible comunicarle una y me —¿Y separación durará un —Un —¿Te has puesto pensar que eso para mí? me preocupa mucho. —Lo he pensado — ¡Marlene, por no me hagas —¿Y qué me queda a de cosas? —¿No puedes echar —Creo que no porque de por medio compromiso de mi madre Embajadora, a con que mucho. —Eso Marlene, que no me porque desde primer momento rechazado, con fuerza y maldito ese —Te Eduardo. Lo que pasa que me ofuscó entusiasmo si
país
significa viajar
lo
Sí,
estás arrepentida
desistes del
gastos
arregló todo, incluso
la
su parte,
renuncia.
es
año, dices?
la
año.
a
y,
significa
lo
créelo,
eso!
favor,
esta altura
las
pie atrás? está
la
el
respeta
la
quieres
significa,
habrías
sin vacilaciones,
quiero,
así
como
el
es
las incitaciones
que
me
viaje.
inicial,
el
hicieron mis hermanos para que aceptara.
Además, se me ocurrió pensar que un año transcurre pronto y que, mismo, vendré ya graduada, lo que nos permitirá casamos. Pero en un año, Marlene, pueden ocurrir muchas cosas.
al final
del
— —No nada, que nos escribiremos de y que, a mi no nos separará nada —Estás equivocada, Marlene; México un y peligroso para una muchacha —Recuerda que en casa de embajadores. — pero no mismo que con —No —Además, no como que —Como como amiga, Eduardo. pondrán uniforme y — ¡No Marlene! Cuando ocurrirá
salvo
infinidad
regreso,
cartas
ni nadie.
es
país difícil
sola.
estaré
los
es lo
Sí,
los tuyos.
lo creo.
olvides
te llevan
sirvienta.
sirvienta, no;
es cierto,
servirás tragos a los pendejos del
estés allá te
Cuerpo Diplomático que irán a emborracharse
Embajada hondureña. Además, no creo que durante los días comunes te mantengan como una señorita de casa grande, sino que irás a la cocina, limpiarás pisos y hasta lavarás los cagatorios diplomáticos. Todo ese trabajo a la
no
te dejará
tiempo para estudiar, de
modo que es
mentira que
al final del
año
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
292
vendrás con un diploma bajo
el brazo,
a
menos que
así se
llamen ahora
las
barrigas que se consiguen en tales aventuras.
— —No
Serenate, Eduardo; creo que exagerás las cosas y emitís juicios sin
conocer a
las
me
personas que
llevan.
es exageración ni son fantasmas lo que veo, Marlene. Te juro que
de ese viaje no resultará nada bueno para los dos. Varias horas hablaron sobre el tema, sin que lograras un cambio en las
cosas ya hechas. La resolución estaba tomada con firmeza y Marlene partiría para México a fines del mes de agosto. Al marcharse de tu cuarto, más tarde
de
lo habitual,
Entonces
quedaste hundido en una terrible angustia.
no en un año sino a
viste que,
te pusiste
a llorar de
almohada. Mil ideas
te
los
pocos meses,
modo
cruzaron por
esas tragantonas”.
.
.“A
cabeza: “será objeto de manoseos por
mundanos que
.
.“¡Quién sabe
si
llegan frecuentemente a
nuevas relaciones sociales
lo mejor, sus
conocer hombres más atractivos que yo, de por uno de ellos”.
toda claridad
para siempre.
inconsolable, hundiendo el rostro en la la
parte de los diplomáticos frívolos y
Con
la perderías
la llevarán
será objeto de
una agresión por parte de
delincuentes mexicanos, capaces de arrastrarla a cualquier antro
para prostituirla!”. ese país
y,
.
a
modo que terminará cambiándome
.“Puede también abrírsele un horizonte
muy
inmundo
grande en
a consecuencia de ello, no sólo olvidarse de mí, sino también de
Honduras”.
.
.En
más absurdas y
fin, tu
cabeza era un hervidero de presunciones, desde
las
aparentemente cuerdas y lógicas; pero, en realización de tus sueños con aquella muchacha,
fatales hasta las
todo caso, opuestas a
la
trigueña, de ojos claros y tan dulce en sus vínculos contigo. El sueño
a tus ojos, sino hasta
el
amanecer. Entonces
te viste
no llegó
en una situación más
espantosa que nunca. Ibas por el parque El Obelisco
completamente el
solo, a pesar de que,
fondo del paseo, hacia
el edificio
el
,
en Comayagüela. El
según
las apariencias,
sitio se halla
no es de noche. En
extremo occidental del Parque del Soldado se ve
cuadrangular que ocupa
,
el
Consejo Superior de las Fuerzas
Armadas, con sus múltiples ventanales en forma de
arco, sus dentículos claros
sobre verde tierno y su impresionante aspecto de convento. Aunque la hermosa vegetación del ambiente no deja contemplar los detalles del panorama, tú
bien sabes que frente a ese inmueble se yergue, entre viejos robles y no menos añosos pinos, la estatua en bronce de un soldado hondureño, con su vestimenta
de combate y su arma
lista
a disparar contra aleves invasores de la Patria: es el
— LONGENO BECERRA monumento
293
Honduras y El
a los caídos durante la guerra de 1969 entre
Salvador, según lo indican las anchas nóminas inscritas en el pedestal.
Frente a ese jardín, donde antes podían las parejas de enamorados pasear su felicidad sin temor a los centinelas que hoy recorren con ojos inquisitoriales
todos los rincones, están las pistas de patinaje y basquetbol, a donde, por las tardes, concurren numerosos muchachos y muchachas a practicar esos deportes.
Cuando
llegas al
monumento que
para contemplar un poco
pentágono que simboliza arriba, escrita
con
da nombre
las
al
parque, detienes la marcha
aguja de granito, sobre un
cinco repúblicas de Centroamérica.
Escudo Federal, con
sus caras puede verse el
Más
le
las cosas. Allí está la
el
lema: Dios, Unión, Libertad.
letras doradas, se lee la
razón del hermoso obelisco:
1821-1921, es decir, fueron los patriotas de 56 años atrás quienes levantaron ese a ellos
el ideal
Cuando
En una de
monumento como
—
del 21 al 77
testimonio de lo que tanto les dolía
morazanista.
decidiste reanudar el paseo, ocurrió
una cosa inesperada: por
el
extremo Noreste y saliendo del edificio color azul y blanco que allí se levanta, apareció un descomunal arácnido, provisto de enormes garfios cargados de veneno.
De inmediato
pensaste correr hacia
monstruo de igual tipo asomó por ese punto,
el
Parque del Soldado, pero otro
así que,
como dicen
los militares,
estabas entre dos fuegos. Ante esa situación, decidiste ocultarte tras la base del simbólico obelisco para estudiar la forma de eludir a los dos octápodos.
Segundos después de encontrarte
allí,
viste
dirigía sus quelíceros hacia tu persona y,
que
el
endriago del sector Noreste
con una contracción brusca de su
cefalotórax, lanzaba porciones de veneno, el que, sin hacerte daño, secaba el
pasto verde. También apreciaste que algunas salpicaduras de aquella sustancia
viscosa corroían
Eso
te
el pie
amenaza: morir bajo los hacia
el Sur,
monumento. tal hecho era portador de una escombros de una obra patriótica. Por ello
del cívico
produjo miedo porque luego hacia
el
Este
y,
pasando entre
la pista
terrible
corriste
de patinaje y
la
cancha de basquetbol, orientaste la fuga hacia la Primera Avenida de Comayagüela. Esta se encontraba libre, sin obstáculos que te impidieran la veloz estampida.
para
pudo
salir
a
La
Tu
idea inmediata fue alcanzar el puente Juan
Isla y,
ser porque,
de
desde
ahí, al centro el
fondo de
arácnido en dirección tuya. Eso
de que
te atraparan aquellos
te
la
Ramón Molina
de Tegucigalpa. Sin embargo, ello no calzada,
comenzó
a desplazarse otro
obligó a buscar el río para atravesarlo antes
demonios peludos. Así
lo hiciste:
por un callejón
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
294
cualquiera de los
muchos que desembocan en
cerca del agua estancada ella.
Rápidamente
se cargaron tus
deprimida corriente, llegaste
pulmones con
cloaca externa que es ahora. Entonces
mierda
la
dos veces,
y, sin pensarlo
dijiste,
habíamos oído opiniones
Además,
el país.
el
ayuda para proseguir
las
un día decidimos con Gertrudis hacerle
hijo,
una visita a Emilio Larach, uno de en
hecético de la gran
antes de despertar: “¡cuánta
DESESPERADOS POR ENCONTRAR
le
metiste de rondón en
arrojamos a esta Tegucigalpa de nuestros mayores!”
le
búsquedas de nuestro inolvidable a quien
te
el olor
los empresarios
más preclaros de Honduras,
muy plausibles sobre la situación dominante
26 de enero de 1982 fue asesinado en San Pedro Sula
por un grupo de matones Jacobo Larach, pariente del magnate en mención,
hecho que
le
causó a éste efectos personales
muy negativos. Esos antecedentes
nos llevaron a creer que dicho empresario tenía algo que decimos en aquellas circunstancias. Cierta mañana, pues, llegamos a
en
la
avenida Cervantes, esquina con
la calle
uno de sus negocios, situado
Salvador Mendieta. Le hicimos
saber a su secretaria personal, quien nos recibió
muy
atenta,
que “los padres
de un muchacho recién desaparecido deseaban hablar con don Emilio urgentemente”. La buena señorita fue con
mucha espera,
el
recado
y,
no dándonos tiempo de
llegaba de regreso para decimos que pasáramos a la oficina de
su Jefe porque éste deseaba recibimos de inmediato.
La dulzura con que
estas palabras y su fresca sonrisa de veinte años fueron para nosotros
un
dijo
elixir
milagroso, pues ya eran innumerables las frustraciones que habíamos sufrido
en nuestras
visitas a los personajes locales
de
la
banca,
la política
y los negocios
públicos.
— ¡Buenos
días, señores!
—nos
dijo
don Emilio desde
el otro
lado de su
escritorio—. Siéntense ustedes y hablen con entera confianza porque yo soy un hondureño igual que todos y deseo escuchar con sumo interés sus planteamientos.
—Muchas
gracias, señor
Larach
—
le dije,
envuelto de inmediato por
la
atmósfera de familiaridad que aquel prohombre había creado con su actitud receptiva hacia nosotros.
—No deben agradecerme, a su favor,
Con
si
acaso
me
señores, ya que es lo
menos que puedo hacer
fuera imposible poner por obra otra cosa.
lágrimas en los ojos
le
informó Tula el caso del secuestro de nuestro
LONGENO BECERRA como
querido hijo, así negativa de
295
las
mil vueltas que habíamos dado buscándolo, la
las autoridades respecto
a muerte contra nosotros,
a que lo tuvieran detenido, las amenazas
por supuesto,
y,
encontrábamos. Después intervine yo
y,
desesperación en que nos
la
apelando a su condición de padre de
familia, le supliqué hacer uso de su influencia personal ante el Jefe de las
Fuerzas Armadas, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez, y el Presidente de la República, Roberto Suazo Córdova, para que nos devolvieran a Eduardo, vivo
o muerto, porque nuestra existencia era un infierno a causa de su desaparición.
Confieso que mi discurso se vio varias veces cortado por sé
qué efectos producía en nosotros
la
mirada piadosa y,
de aquel hombre al escuchamos con profundo
sin
interés. Él,
el llanto,
pues yo no
duda alguna sincera,
por su parte, efectuaba
movimientos nerviosos en su butaca, ya fuera cambiando de postura o la mesa y entrelazar las manos a la altura del mentón. Al guardar silencio nosotros y quedamos en
curvándose sobre el escritorio para poner los codos en espera de su respuesta, nos manifestó:
—Créanme,
señores, que
me conmueve
hasta lo
más profundo de mi
— voz quebró un que nos produjo nuevas sacudidas emocionales —Le hemos dicho verdad — manifestó —Lo señora — — y no hay necesidad de que me haga Desgraciadamente —prosiguió— debo que sobre su pedido no puedo hacer absolutamente nada. —¿Por qué, siendo usted un hombre importante en Honduras? —hubo de muerta en —Es posible que amigos —expresó entonces don Emilio, con indudable en palabras — pero régimen establecido por Gustavo Adolfo Álvarez Presidente de República capaz de impedir que haga Peor aún — subrayó — propio alma el
relato
que
me han hecho
al decir esto la
tanto, lo
se le
a nosotros.
la
creo,
Gertrudis.
le
le dijo él
lo
constar.
decirles
señor,
tan
insistirle Gertrudis,
llanto.
lo sea,
sinceridad
sus
;
ante el
ni siquiera el
:
que elegimos todos en unos comicios verdaderamente dúctil
en manos del Jefe de
las
es
la
su capricho.
Presidente, al
el
libres, es
Fuerzas Armadas, hasta
el
un instrumento
extremo de que
puede considerársele su cómplice en todo lo que el General hace o deja de hacer. Figúrense que la supuesta Asociación para el Progreso de Honduras de la que formé parte en sus comienzos, ha sido transformada por Álvarez, ,
con el
visto
bueno de Suazo Córdova, en una vulgar suministradora de fondos la matanza que se lleva a cabo actualmente en nuestra Patria,
para financiar
aunque, según
la
propaganda,
el objetivo
de dicho organismo es “propiciar
el
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
296
desarrollo multilateral de Honduras”.
Lo peor
del caso es que ese
hombre ha abusado y
está
abusando de
nosotros, los empresarios. Fíjense que cuando llega a las reuniones, en las que
nos
trata
como
si
fuéramos sus
guiándose por una
lista
desde
sirvientes, se limita a gritar
mesa,
la
previamente elaborada: ¡Larach pondrá diez mil
lempiras! ¡Facussé nos ayudará con quince mil! ¡El aporte de Kattán será de diez mil! ¡La cuota de Zablah es de ocho mil! ¡A Canahuati le he fijado quince mil! ¡A Valentín lo tengo con diez mil! ¡Soto figura con cinco mil!
y, así,
sucesivamente, incluyendo cifras también bajas, de hasta quinientos lempiras
como mínimo para sesión de
la
los
socorrida
pobretones metidos a asociados.
De
ese
modo en cada
APROH Álvarez levanta cien mil, doscientos mil y más
lempiras en cheques firmados por nosotros, nos guste o no nos guste. Por eso
un día me
atreví a preguntarle
cuándo conoceríamos un informe minucioso de
ingresos y egresos de la Asociación. ¿Saben lo que me respondió? Me dijo que si no confiaba en su pundonor militar, le dejara el puesto a otro hondureño
más
patriota y
que de dónde sacaba yo que en una guerra
el
Comandante en
Jefe debía informar en detalle sobre los costos de las operaciones. Por eso retiré
me
de esa peligrosa organización, pues no deseo que mi dinero sirva para
matar hondureños,
como
le
ocurrió precisamente a mi cuñado Jacobo, cuyo
asesinato investigo actualmente.
— ¿Todo que nos expresa significa entonces — manifiesta autoridades? — que en nada puede ayudamos como —Por señora — puntualiza don Emilio— incondicionales de Gustavo Adolfo Álvarez. usted no pertenezco Presidente? —¿Y más quien toda —Ya he lo
le
Gertrudis
ante las
desgracia, así es,
le
,
pues,
a los
ve,
ante el
les
dicho: es inútil
cargo de gobierno porque
el
gestión ante
señor Suazo tiembla
ostenta el
como un
alto
aldeano cuando
está frente al General, así que ni siquiera sería capaz de interceder a favor de
un
hijo propio,
precisamente
el
no digamos a favor de un muchacho del pueblo, como es caso de ustedes.
Las palabras de Emilio Larach aumentaron nuestra angustia porque en ningún momento nos sentimos tan impotentes
como esta vez.
Pero, al
mismo
tiempo, su actitud amable, comprensiva y, podríamos decir que hasta cariñosa,
mitigó en gran medida nuestro dolor. El habernos escuchado con tanta atención e incluso estar a punto de verter algunas lágrimas al hilo de las nuestras, nos dio
mucho ánimo porque nos
hizo sentir que no estábamos totalmente solos y
LONGINO BECERRA
297
latir, en cierto momento, al mío y el resto de la familia. Rebosando gratitud por todos lados, aunque una vez más sin nada en las manos, salimos de aquel edificio en búsqueda de otro lugar a donde hubiese alguien dispuesto también a oír nuestras quejas. Sin proponérnoslo y caminando como unos autómatas, atravesamos la avenida Cervantes, tomamos la calle Salvador Mendieta y, al
que más de algún corazón bondadoso era capaz de unísono con
el
de Gertrudis,
el
llegar al cruce de la Calle Peatonal
,
doblamos hacia
la izquierda,
caserón,
a Tula:
le dije
rumbo
al
frente a la cafetería Jardín
viejo edificio del Correo.
de
Italia
,
Cerca de este
—Ya que andamos por bueno a donde Ministro de Gobernación, Oscar Mejía Arel —¿Y sacaremos algo de eso? —me preguntó con notorio escepticismo. —Recuerda — puntualicé— que bajo su autoridad encuentran aquí, sería
el
ir
laño.
se
le
los
centros carcelarios de Honduras y su palabra tiene que ser oída por los directores
de esas dependencias.
—¿Y qué pediremos en concreto? —Que llame Dirección Nacional de de para preguntarle en Eduardo. —Vamos, le
al jefe
S alazar,
Investigaciones, Blas
la
si
sus cárceles a
tiene
pues.
Sin
un
más
discusiones, nos dirigimos hacia el Palacio de los Ministerios,
edificio rectangular, pintado algunas veces de gris,
hacen
allí los
por
la
los
que venden
puerta Sur; luego atravesamos
visitantes.
como
el trabajo
que
presupuestívoros al servicio del gobierno de tumo. Entramos
Por
lotería e incluso los la escalera
el patio interior,
donde
mendigos, caen
como moscas
inmediata a
la
los tramitadores,
sobre los
entrada Norte, cuya clausura
permanente es una medida de seguridad en beneficio del Ministerio de Defensa
muy cerca, subimos hasta la segunda planta. Aúna secretaria metida muy agraciada, posible selección de quien era conocido en medio local como Pescado Seco por su facha enclenque y sus múltiples
instalado
ya en amigas y no el
comunicamos nuestro deseo de ver a la máxima autoridad de la Gobernación hondureña. Después de preguntarnos sobre el objeto de la entrevista y con una cara no muy amistosa, la amanuense nos dijo que el alto
fruncidos, le
servidor del Estado no se encontraba en su despacho. si
llegaría
en
el
Le rogamos informamos
transcurso de la mañana, a lo que respondió que, sin duda
alguna, después de concluir el
examen de
serios
problemas con
el
señor
Presidente de la República. Se aproximaban las diez de la mañana, por lo que,
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
298
calculando
tiempo,
el
de regreso a
le
dijimos a
la activa
servidora ministerial que estaríamos
las once.
Abandonamos el edificio. Como aquella visita era lo único que podíamos hacer entonces, dispusimos
ir
a sentamos al Parque Herrera, bajo unas
buganvilias que sirven de discreto pabellón a las parejas de enamorados que llegan a besuquearse a ese lugar desde las primeras horas de la noche.
íbamos hacia
el sitio
de
las
bancas, bordeando
rosada, hube de reparar en el bello
el
Monumento a
Cuando
grueso barandal de piedra la
Madre que
se yergue en
esquina Suroeste del paseo. La figura es de mármol y representa a una mujer con unos gemelitos, regordetes y desnudos, en los brazos. Uno de ellos, la
a horcajadas en la cintura de su progenitora, se prende voraz
al
pecho que
más próximo; el otro, colocado en forma libre sobre el regazo, parece contemplar a su hermano con una mirada de dicha infinita. La madre inclina tiene
ligeramente la cabeza y ve con ternura a sus dos bellísimos renuevos, pensando quizá en lo que pueden ser cuando lleguen a hombres: médicos distinguidos
de
la Patria, científicos brillantes, juristas
renombrados, artesanos eficaces,
Un nudo
poetas cimeros, ¿quién podría adivinarlo? garganta
reflexionar de esa
al
veces que,
al
manera y
la escala
me
memoria
atravesó en la la infinidad
de
levantar a Eduardo frente a mí, cuando apenas era un párvulo,
hube de preguntarme: ¿qué será de su en
traer a la
se
ascendente de
vida, cuál su destino, hasta
la existencia?
dónde
Por supuesto, conociendo
el
llegará
estado
hipersensible de Tula en lo tocante a los recuerdos sobre Eduardo, no
comuniqué nada de Al transcurrir
lo el
que aquel mármol
me
le
sugería.
tiempo previsto, durante
el
cual hablamos de diversos
asuntos, siempre relacionados con nuestros ires y venires, fqimos de nuevo al Ministerio de Gobernación. La misma dactilógrafa nos informó que su Jefe
no
se hallaba
aún en
el
despacho, preguntándonos de nuevo
nuestra visita. Se lo dijimos con
considerábamos que de ese
más amplitud que
modo
la
el
motivo de
vez anterior porque
los altos funcionarios se condolían
de
nosotros y nos escuchaban sin mucha tardanza, aunque fuera sólo para decimos una palabra de consuelo o para damos un fugaz toque en el hombro. La ministrante nos escuchó con frialdad,
como
si
hubiera oído llover, y nos dijo
que volviéramos entre media hora más. Sin embargo, escribir algo en
del golilla.
al
expresamos esto
una pequeña hoja de papel para dirigirse después
al
la vi
despacho
Eso me hizo pensar que Pescado Seco estaba en el local y que más que una estratagema para no recibimos.
todas aquellas excusas no eran
LONGINO BECERRA Por
ello,
en vez de abandonar
que se encuentran rato,
en
en
299
el
que
la silleta,
la sala,
acordamos sentamos en unas butacas
para hacer las consabidas antesalas. Pasado un buen
allí
covachuelista no sabía
la
cómo poner
sus lamentables nalgas
nos preguntó:
—¿Van a esperar señor Ministro? — De aquí no nos moveremos que venga, —Sí — cómodo para hacerle por pues —Bueno, siendo —nos entonces amanuense, con un tono de verdad: señor Ministro encuentra manifiesta molestia— voy a al
le
contesté
espera.
dijo
así
la
decirles la
,
en su despacho, pero
me
incluso
hasta
.
este sitio es
la tarde,
se
el
ha manifestado que no desea hablar con ustedes
porque su caso pertenece a
la jurisdicción militar
y
él
nada puede hacer a ese
nivel porque allí rigen otras leyes.
—¿Así dice señor Ministro? — pregunté, con incontenible —Esas son —volvió —Muy doña Fruncidos — manifesté por mi hecho un demonio — Acepto excusas, pero patrono que no sea a el
bien,
el
a decir la suzarra.
dígale
su ilustre
cumplimiento de su deber. Si realmente es
Gobernación y no un lacayo
al
que pasa dentro de
ellos.
el
Ministro de
servicio de Álvarez, a él le corresponde
administrar los centros penales de Honduras lo
parte,
le
sus
.
cobarde en
cólera.
le
sus instrucciones
y,
por tanto, enterarse acerca de
Además, recomiéndele que no
lleve su bajeza
hasta el extremo de no recibir a unos padres afligidos, ya que eso lo exhibe
como un infeliz valetudinario. También hágale saber que el pueblo hondureño jamás olvidará que a la
él se
debe
la legalización
de los oprobiosos Comités de
Defensa Civil verdaderas bandas de soplones que tienen aterrorizado a ,
todo
el
mundo en
el país
por
la irresponsabilidad
con que actúan en barrios,
colonias e instituciones (32).
EL 3 DE FEBRERO DE 1982 será el día de la Virgen de Suyapa y se conmemorará, como otras veces, con una Misa Solemne en la basílica que lleva su nombre, construida a varios kilómetros al Este de Tegucigalpa. Tanto para El Brujo de la Paz la
más
como para el Führercito de Higueras
dicha Misa será
descollante fiesta religiosa a la que deberán concurrir en el recién
estrenado desempeño de sus respectivos cargos: Presidente de la República (27 de enero), el uno, y Jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras (29 de ambos le darán un particular valor a su presencia en
enero), el otro. Por eso
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
300
los actos litúrgicos respectivos, pues querrán proyectar la
piadosos ante
el
imagen de hombres
pueblo hondureño, mientras, a espaldas hasta de sus mujeres,
prepararán sus numerosas Noches de los Cuchillos Largos rodeados de padrinos
y cómplices (33). Vistiendo El Brujo un temo recién cortado por su alfayate, y el Führercillo un ostentoso uniforme de gala, color crema, ambos llegarán al
Templo minutos
antes de la hora establecida para invocar las fuerzas divinas
a favor de sus proyectos de gobierno.
¿Acaso no ha sido costumbre en
el
mundo que, antes de cualquier razzia o batida bien hecha, ya se trate de cruzados con alabardas, militares con tanques, aguiluchos con aviones o comandos con yataganes, conviene entre
ir
a la iglesia a pedirle al Cielo el éxito de la masacre:
más muertos, mejor;
entre
más
sangre, preferible?
medio que fuere, ambos asumieran recientemente, uno y otro ocuparán los escaños más notables de la amplia nave, en cuyo Altar será visible la imagen de la Virgen de Suyapa, Por eso, dada
la alta jerarquía
personal que, sea por
el
traída ex profeso desde su antigua ermita para presidir la bendición de aquella
pareja de hombres. Al dar inicio los actos, inferior del escaño y
pondrán
las
el
la
de sacarle envidia a cualquiera de Oficiaban
Cordero de Dios, la
la tabla superior.
bóveda y, con una actitud innegable
oído atento a los misacantanos. Hitler
cambio, inclinará su ardiente cabeza sobre
el Sacrificio del
se arrodillarán en el tirante
manos entrelazadas sobre
El Brujo levantará la vista hacia lo alto de
de anacoreta, pondrá
ambos
Santa Misa
el
el
pecho
los Apóstoles, se el
Agnus
y,
el
Pequeño, en
con una beatitud capaz
dispondrá a participar en
Dei.
arzobispo de Tegucigalpa, monseñor Héctor
Enrique Santos, y su auxiliar, padre Oscar Andrés Rodríguez. Al ver ambos aquella pose de los máximos gobernantes de Honduras, sentirán algo así como
—
—
pensarán que estos un estremecimiento de conciencia: “es inconcebible hombres, culpables de hechos monstrusos en Honduras, como el descuartizamiento de muchos inocentes, incluso de Celebradores de la Palabra, vengan hoy a plantificarse en la Casa de Dios, no precisamente para confesar sus crímenes abominables y pedir perdón, sino más bien para impetrar la bienaventuranza divina en la obra de sangre que llevan a cabo. ( ¡Perdónanos,
Dios nuestro,
si
incurrimos en falta ante tus ojos bienamados por participar
en tamaña iniquidad!). Estos personajes son, indudablemente, unos perversos
que echan mano del nombre del Señor como una socaliña para engatusar a las gentes humildes que los oyen o los ven, pues, de esa manera, los suponen cabezas de obras pías, sin darse cuenta de que, con sus poses devotas,
,
LONGENO BECERRA únicamente buscan
Dios nuestro,
si
el
301
fomento de sus ambiciones personales
es completamente nuevo, pues,
si
la pila del la fe
(
Lo que nos
hemos
bien
en otros tiempos, ninguno de ellos tuvo
de
Perdónanos
incurrimos en pecado ante tu mirada escrutadora por
intervenir en esta burla despreciable!).
en
(¡
ocurre hoy en Honduras
sufrido a gobernantes despóticos
osadía de lavar sus
la
agua bendita ni hizo demagogia tan infame con
¡Perdónanos, Señor,
si
manos pringosas los
dones sacros
incurrimos en yerro ante tu santa mirada por
tomar parte en tan burda mentira!) La homilía será dicha por monseñor Santos, quien, no obstante en
las
obligaciones dogmáticas de la
fe,
dirá estas palabras al interceder a
favor de los prohombres que tenía genuflexos ante
Creador que ilumine a
los
insistir
él:
“le
pedimos
al Divino
gobernantes de Honduras y que favorezca en nuestra
Patria el imperio de la justicia, la razón, la unidad familiar y los derechos Este planteamiento no será casual. Además de tomar en cuenta humanos las
condiciones políticas de entonces, resumirá toda una tradición humanista
de
la Iglesia, la
que han hecho valer
riesgo incluso de su existencia,
los
como
lo
mejores ministros de
demuestra
mártires entre los sacerdotes que existen en el
la
la
misma, con
ya extensa nómina de
mundo.
La invocación de la iustitia, definida por los evangelistas desde muy como “la virtud de darle a cada quien lo que le pertenece”, significará en ese momento un reclamo directo a las arbitrariedades cometidas en todo el antiguo
país por los testaferros del nazialvarismo, cuestión que
no podía verse con
indiferencia desde los altares. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que es parte inalienable de la doctrina eclesial el principio de que justicia,
La
haciendo de ella un valor aleatorio,
la
allí
sociedad
donde se violenta
la
misma resulta negada.
non esse rem publicam, es decir, allí donde no hay justicia, tampoco puede haber Estado. Devendrá natural, pues, que al hablarse en Honduras de democracia y de orden social en medio de secuestros políticos, los hombres de solideo estimasen aquello como una burla intolerable. Eso los llevará a formular el reclamo correspondiente aquel 3 de preceptiva dice: ubi iustitia non
est,
febrero de 1982.
El llamamiento filosofía y
de
la
al
imperio de
la ratio será,
inconformidad manifiesta de
suazoalvaristas de gobierno.
Según
la
asimismo, parte de toda esta la Iglesia ante los
con un alma dotada de razón para diferenciarlo de todo animal natatilibus et volatilibus
métodos hombre
doctrina cristiana, Dios creará al
terrestribus,
quae mentem huius modo non haberen, es
decir, toda
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
302
criatura terrestre, acuática y volátil carente de razón.
que
al
haber sido hecho
el
hombre a imagen de Dios,
le
La
iglesia insistirá
en
fue dada una chispa de
divina con el objeto de que edifique en la Tierra parte de la Obra cuyo fondo último es la perfecta justicia. Se proclamará, pues, por mandato excelso, una diferencia cualitativa entre el hombre y la bestia: aquél la sabiduría
Celestial,
reconocerá y edificará valores,
más bien
destruirá valores; el
la bestia será
hombre
ciega
y,
por ello, no reconocerá y
A
una misión
estará destinado a cumplir
dentro de los planes divinos, la bestia carecerá de un objetivo que
la trascienda.
causa de esta diferenciación categórica, resultará antinatural que un
hombre aproxime
modos de
su conducta a los
actuar de los seres irracionales.
Estará dentro de la naturaleza de un tigre herir, desgarrar y hacer pedazos a un ser humano, pero no es propio de éste actuar como tigre frente a otros seres
humanos. Por eso,
allí
donde ocurren actos de
o amencias aisladas, sino
tal tipo,
no como hechos casuales
como engendro de una práctica meticulosa,
incluso se pretenderá convertir en ley, lo que sucede es que ha
a la que
comenzado a
perderse la razón. El señalamiento de monseñor Santos apuntará, pues,
directamente contra
el Hitlerillo
espumarajos bestiales
al
en espiga, ya que éste, imitando en sus
del otro lado del Atlántico, también
pondrá
al
descubierto sus desajustes sicológicos. Era legítimo, entonces, que la Iglesia
reclamara con toda claridad
imperio de ese'poder esencialmente
el
humano
aquel 3 de febrero de 1982.
También hará
lo
mismo con
la imitas familiaris,
“semilla” del orden colectivo por la doctrina religiosa
también de Dios. Sobre esto afirmará
la
hombre y
hogar provee
la
las
mujer es
Por
ello,
menor género
o sea: “la unión
Como
es obvio, el
generaciones que se incorporan sucesivamente a
llevar a cabo, según el Tierra.
el
est civitatis,
semillero de la sociedad”.
el
pensamiento
cristiano, los propósitos
como opus Dei que
como fundamento
es y
devendrá indispensable que se garantice
la
la
a causa de ello, obra
palabra eclesial sin
de duda: copulatio maris etfeminae seminarium del
y,
proclamada como
permanencia de
la
vida para
de Dios sobre
la
del orden social,
la familia,
ya que
de esa manera surgen condiciones firmes para que los renuevos crezcan en un
ambiente seguro y tranquilo, sin las desgarraduras paternas que causan efectos demoledores en las frágiles conciencias y, por ende, en el todo social. Este planteamiento de
como obra de Dios
la Iglesia
como
sobre lá unidad familiar, considerada
piedra esquinera de la estructura colectiva,
y cimentará la posición rígida de
la
misma en cuanto
a la permanencia de los
LONGINO BECERRA
303
vínculos matrimoniales, pues se juzgará que una actitud laxa a este respecto es dañosa en
ambas dimensiones. De ahí saldrá el conocido mandato inapelable
que dicta el sacerdote cuando autoriza la formación de la pareja: Deus coniunxit,
homo non
separet “lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”. ¿Por ,
qué habrá de manifestar preocupación monseñor Santos respecto a la unidad de la familia hondureña ese 3 de febrero de 1982? Porque, sin duda alguna, se atentaba contra ella por medio de los ejemplos poco virtuosos de El Brujo de
Paz y también a través de la situación política impuesta en el país, la que, en vez de ser una garantía de orden social, según se proclamaba, será más bien el la
principio del caos en todos los campos.
Por último, y,
el
discurso eclesial se detendrá en el problema del ius gentium
con toda firmeza, exigirá el respeto a ese derecho,
de conciencia de
la Iglesia
lo
que indicará una toma
acerca de las condiciones imperantes en
dicha garantía. Igual que en
las otras
tomo
a
demandas, ésta será también una
aplicación de la doctrina cristiana referente
al
tema específico de
los
derechos
la misma, el hombre será hecho a imagen de Dios: fecit Deus hominem ad imagenem suam, de modo que la unidad de su alma y su cuerpo
humanos. Según vendrá a
ser,
de hecho y derecho, un templo sagrado para el Creador, en
como espíritu. De esto resulta que
el
que
habita >”
quien mata a un semejante o se mata
hace otra cosa que destruir
en
tal virtud,
afirma:
si
el
él
mismo, no
templo de divinidad que es todo ser humano
se convierte en merecedor también de muerte.
y,
La pragmática
quis templum Dei corruperit, corrumpet illum Deus, “si alguien
Dios”. De ahí que el sexto non occides, “no matarás”, pues el principio cristiano establece que el único que puede quitar la vida es quien la ha dado desde el primer momento. De toda esta filosofía se derivará la posición de la Iglesia en lo que atañe a la defensa de los derechos humanos, sobre todo el que garantiza la vida. Era esperable, entonces, que en una circunstancia de claro atropello de esos derechos, es decir, cuando los hombres
destruye el templo de Dios, a
mandamiento ordenará en forma
él le destruirá
categórica:
Pequeño son portadores de dolor y muerte sin más causa que afán de poder, la Iglesia hondureña hiciera oír su palabra a ese respecto.
de Hitler
el
el
El 10 de febrero de 1982, siete días después de haber concurrido a la Santa Misa antes aludida los principales detentadores del gobierno en
Honduras, es
Brujo Suazo y el Hitler pirracha, será descubierto un cementerio clandestino en La Montañita, a poca distancia del sitio donde ambos decir, El
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
304
la hostia, sic modus, o sea devorarán y no recibirán el Cuerpo de Cristo. Por gestiones de Ramón Custodio López, Presidente del Comité de Defensa de los Derechos Humanos en Honduras se procede a
desalmados masticarán
exhumar, allí.
Se
el
15 de febrero, los cuerpos descubiertos en esta primera ocasión
tratará
de
seis jóvenes, entre los
por lo menos dos o
tres
meses
20 y
los
30 años, que fueron enterrados
antes. Casi todos estaban
completamente mondos
y algunos de ellos muestran roturas en los huesos largos y perforaciones en cráneo, lo que hará deducibles las causas de su muerte.
el
Las osamentas son puestas en bolsas de plástico por orden del médico forense, Luis Vidal
Ramos, y conducidas a
donde entonces
almacenarán los despojos humanos hallados en distintos
se
la
morgue del Cementerio General,
más lejos. La prensa dará amplios La Montañita y, por ello, numerosos familiares de hondureños desaparecidos comenzarán a presentarse en la morgue lugares próximos a Tegucigalpa, y aun
detalles acerca de las víctimas de
antes referida para buscar cualquier dato, por insignificante que fuere, respecto
a sus parientes. Así llegará
el día
16 de febrero, por la mañana, la señora
Carmen de Navarro, esposa del joven Marcos Rolando Navarro, desaparecido en noviembre de 1981.
—Vengo — — a ver guardián de aquellas asombrosa con responderá —Pues esas bolsas — muerte. con de quien permanece en con —¿Todas ésas? — preguntará señora ver una de instalaciones
le dirá al
si
encuentro a mi marido entre los esqueletos de La Montañita. allí
están
diaria relación la
le
los
aquél,
le
frescura
la
la
pila
al
talegas
cuerpos recogidos durante varias semanas en distintos lugares aledaños a
la Capital.
—Ésas y
otras
más que
están por allá
—
morgue, con mayor indiferencia aún y tirando fuera un índice redondo.
le
la
responde entonces
cabeza para atrás
de
la
como
si
el
muertos de La yo busco solamente —Pero, como he humildemente Montañita — doña Carmen, muy y algo temerosa. propio tiempo — ¡Ah! —exclamó carroñero con evidente que agregará— son esas bolsas que a los
dicho,
le
le replicará
sorpresa, al
el
:
La señora Carmen
están aparte.
se arrodillará frente a
uno de aquellos bultos
de ropa sucia o de cualquier aparentemente sin importancia, como otra cosa intrascendente. Con mucha resolución, abrirá la primera petaca, en la que hay numerosos restos humanos hechos un revoltijo, algunos de cuyos son los
alijos
!
LONGENO BECERRA
305
huesos mostrarán aún adheridos pedazos de carne descompuesta. Al poco
manos temblorosas en aquella masa pestilente, aparecerán los jirones de una camiseta de hombre y también los de un pantalón azul claro. Doña Carmen sentirá que el corazón le brinca agitadamente en el pecho, porque, sin mayores pesquisas, habrá de reconocer en las partes más tiempo de escarbar con
las
limpias de este último tejido la prenda que llevaba su esposo el día del secuestro.
¿Cómo no
identificar ese objeto
si
se trataba de
un pantalón que
ella había
lavado y aplanchado decenas de veces? Pero la evidencia se hará mayor cuando encuentra los zapatos de su
marido entre aquellos restos macabros. Profundamente emocionada,
con sus manos temblorosas y se pondrá a examinarlos,
tal
los
como
tomará
ella los
conoció: el desgaste peculiar de sus tacones; el izquierdo, con señales de un juanete en crecimiento;
una
el
derecho, sin
piel bastante cuidada. El
ella:
impacto de
comenzará a ver oscuro,
la
mucha deformación; tales
pruebas será
y,
muy
bolsa que tiene enfrente
le
ambos, con grande para dará vueltas
alrededor y sus oídos percibirán murmullos extraños, como si procedieran de aquellos zapatos cubiertos de tierra y con algunos huesos menudos de los que
fueron los pies de su esposo. Caerá el
conocimiento. Estaba lejos de
al piso.
Varios minutos después recobrará
las bolsas, entre
un grupo de personas extrañas.
Un joven tiene entre las manos uno de los zapatos y, por simple curiosidad,
lo
golpea contra
el piso para sacarle el barro y los huesos, entre cuyos restos aparecerá un pedacito de papel, recortado irregularmente de una cajetilla de
cigarros. El
muchacho dará un
grito:
¡aquí hay un mensaje Los presentes se
arremolinarán a su alrededor mientras
el
joven desarruga
la hoja. Escrito
con
bolígrafo y letras muy menudas, se leerá el siguiente recado: De Marcos, para Carmen: estoy preso en las celdas de la DNI. ¡Adiós, amor!
EDUARDO DA
INICIO
AL AÑO ACADÉMICO
1982 con gran
entusiasmo, después de inscribir las materias del Cuarto Curso que dejó pendientes en 1981 para ocuparse de lleno a colaborar con el Rector Juan
Almendares Bonilla. todo
el
Un problema político de mucha intensidad
le
toma
casi
tiempo de las actividades extraprogramáticas durante este nuevo período
de sus empeños estudiantiles. Nos referimos a
la
elección de Rector, pues
Almendares entregaba ese cargo a principios del mes de
más el que corresponde a la Secretaría General de
la
julio.
Este trabajo,
FEUH, lo hacen desatender
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
306
frecuentemente
el
descanso y demás cuidados personales, aunque no así sus que cumple con esmero. Su madre lo reconviene cada
tareas académicas, las
vez que puede por estos abandonos, para
ella incomprensibles:
—Eduardo, vas a enfermar continúas con ese de actividad que —¿Por qué mamá? —Porque apenas duermes y no vienes a comer. Cuando, por tren
si
llevas actualmente.
lo dices,
casi
casualidad, te sientas a la
mesa
es para tragar
como un jolote porque
te falta
tiempo para esto o para aquello.
—No enfermo, mamá. Se olvida que soy joven médico dentro de poco tiempo. —Ninguna de dos cosas va a de un te
salvarte
las
joven, te
si
abusas de tus energías,
agotarán de un
momento
vayas a ser matasanos
las
además, que seré
y,
patatús.
que no son muchas por
Aunque
seas
tu flacura, éstas se
a otro. Asimismo, no es cierto que el hecho de que
ponga
te
Esculapios he visto entregar
el
a salvo de cualquier peste: ¡a bastantes
equipo para que
me
vengas ahora con esa
música!
—Descuida, mamá: ya vendrán tiempos en que podré tomar — decir Eduardo da un beso en
con más calma
esto,
al
progenitora, la que,
como
es de esperarse,
las
la frente
le
cosas a su
queda tranquila y sonríe de dicha
ante aquel hijo tan prometedor.
La
elección rectoral de 1982 se presenta
universitaria,
dominante en
la Institución
muy
difícil
para
la
izquierda
desde 1970. La causa de ello es
el
sectarismo de sus distintos agrupamientos, trabados entonces en una gresca insensata por el título de Vanguardia de la Juventud. El Frente de Reforma,
bajo la influencia ideológica del Partido Marxista-Leninista (de tendencia
prochina), actúa
como enemigo
irreconciliable del Frente Estudiantil
Socialista, el que, rigiéndose por las directrices del
prosoviética), hace también del enfrentamiento con principios.
PCH (de orientación el FRU una causa de
Los ataques oratorios entre ambos son rabiosos y más de alguna la forma de batallas campales.
vez alcanzan
La
situación, pues, de la izquierda universitaria reviste caracteres
de
desastre a causa de esta pugnacidad bobalicona. Pero, no bastando lo anterior, la
misma empeora aún más
ultrarradical
a partir de 1981
como producto del vanguardismo
asumido por la recién nacida Fuerza Universitaria Revolucionaria.
Según queda dicho páginas
atrás, los caudillos
de este grupo se consideraban
LONGINO BECERRA la
encamación misma de
307
por
las ideas rebeldes,
de franco desprecio hacia los demás frentes de
que asumieron una actitud
la izquierda, sin
importar cuánto
pasado y hacían hoy por la causa democrática en la es natural, dentro de ese triángulo de sectarismo, intransigencia
hubieran hecho en
UNAH. Como
lo
el
y testarudez, resulta completamente imposible plantear siquiera fugaces alianzas para oponerse al empuje de la caverna en las distintas Facultades, apoyada, claro
está,
por
el
aparato represor de Hitler el Pequeño.
Éste había hecho de la conquista de
la
Universidad una cuestión de vida
o muerte para el año académico 1982. Por ello,
de Asalto, procede a financiar
la
como quien organiza sus Tropas
reorganización y
el
funcionamiento eficaz
Unido Universitario Democrático, entonces desmazalado por sus múltiples derrotas políticas. Lo primero que hace es alentar la caída de una dirigencia apática del FUUD, en la que el desaliento ha hecho trizas toda voluntad de acción. Al obtener este objetivo, mediante un zarpazo típico del hitlerismo alvarista, pasa al montaje de una oficina en el barrio La Guadalupe, provista de todos los medios indispensables para dirigir sin dificultades de del Frente
ninguna clase
la batalla tan
bien programada.
Un
grupo selecto de fuudistas
recibe cuidadoso entrenamiento militar, después del cual le son entregadas
armas de diverso desarrollo de
tipo.
Los preparativos, pues, son
una verdadera guerra,
la que,
según
los concernientes al
las instrucciones del
Camisa
Parda hondureño, debía ganarse costara lo que costase, hecho que se empecinan
en ignorar los fanáticos de
la izquierda.
Como
tarantulados de ultraderecha es escogido
candidato a Rector por los
Oswaldo Ramos Soto,
alias
Trompetilla o Rata Gorda, quien aspira a ese cargo desde varios años atrás y es un hombre de fácil sonrisa para el poder y el dinero.
Dentro de
la estrategia establecida
por el nuevo
FUUD figura como punto
principal la conquista de las Asociaciones Estudiantiles en las distintas
Facultades con el objeto de cambiar a los delegados ante
de esa manera, obtener de Rector en
el
la
Claustro Pleno
mayoría de votos necesaria para ganar
y,
la elección
seno de dicho organismo. Desde los primeros meses del año
1982 comienzan a realizarse
que
el
los
comicios en
la ultraderecha universitaria lanza
objetivo antes planteado.
las referidas asociaciones,
toda su máquina a
Con una propaganda
dispendioso a los votantes y
la
la
por
lo
conquista del
fuerte y masiva, el halago
puesta en práctica de toda clase de
intimidaciones, los ultraderechistas logran imponerse en aquellas Facultades
donde
los revolucionarios,
por no renunciar a su vanguardismo palabrero, se
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
308
presentan divididos. Esto produce alarma en los sectores juiciosos de la
principalmente
el
UNAH,
Rector Almendares, quien, aprovechando su poder de
convocatoria, llama a una reunión privada de todos los frentes de izquierda
para analizar
la situación:
— Señores —
dijo en ese encuentro
discutamos los avances del
—
,
los he
hecho venir para que
FUUD en las distintas Facultades, algunas de ellas
con larga tradición democrática. Según mi punto de
vista, si las
cosas mantienen
ese rumbo, es indudable que perderemos la Universidad en las próximas elecciones.
— Y qué propone usted? —demanda uno de —Propongo —contesta Rector— que abandonen común para paso y que hagamos un —Nosotros —expresa entonces Mario Nuila, vocero de
los dirigentes del
¡
se
el
frente
sectarias
cortarle el
FRU.
las actitudes
megaterio.
al
—
FUR no enemigo no se le derrota con actitudes vacilantes, sino con una línea verdaderamente
estamos interesados en hacer pactos con nadie porque
la
al
revolucionaria.
— ¿Eso
significa
— pregunta
portavoz del
el
continuarán lanzando planillas propias en
las
FES
— que ustedes
Facultades donde aún están
pendientes las elecciones?
— ¡Exactamente! —responde en — pues nuestro accionar
mucho garbo
,
el acto el
tiene
abanderado de
como
la
FUR
con
cimiento una concepción
lucha de clases y no nos dejaremos convencer por las maniobras del oportunismo. A causa de esta actitud, en 1981 fuimos la segunda fuerza científica
de
la
política de la U,
con más de mil votos. En estas elecciones, ganaremos.
—Pero precisamente esa análisis,
división
—
dice Eduardo a esta altura del
en nombre del Movimiento de Bases del FRU
—
es la
las derrotas
que ya llevamos a cuestas en varias Facultades
perderemos
las
la
que
Universidad a
la
faltan, lo cual significa
Frente Oportunista.
de esa manera,
que estamos a punto de entregarle
derecha.
—El avance de joven de FUR— la
que ha producido y,
la reacción a
es
que ustedes aluden
un fantasma con
el
—vuelve a
decir el
que pretenden envolvemos en
el
Lo que tienen que hacer ustedes es renunciar a sus propias
planillas y votar por las nuestras.
La reunión sencillamente concluye en fracaso. Por ello la izquierda sufre nuevos reveses en los comicios de las Asociaciones. Las últimas justas electorales, con las que la ultraderecha, si las gana, logra el control del Consejo
LONGINO BECERRA
309
Universitario y el Claustro Pleno, son las correspondientes a la Facultad de Ingeniería. El evento se fija para el mes de mayo. Como se esperaba, el choque resulta encarnizado y terrible, pues allí se decidía político
de
la
nada menos que
el futuro
Universidad Nacional Autónoma. Los perdonavidas del
FUUD
bombas para
intimidar a los votantes, muestran armas y amenazan a los electores conocidos como partidarios de las planillas opuestas. Tales prácticas, tiran
naturalmente, así
como
el
vanguardismo que tanto preocupaba
Almendares, dan por efecto una nueva tunda a
la izquierda.
no son reconocidos por
organismo procede a convocar para hacer
la elección
Por supuesto, Hitler universitario, sigue
—Doctor — al
la
con desvelo todas estas peripecias,
le
que
momento
Como ante la
Suspensión del Acto Reclamado.
Pequeño, que estaba detrás de todo
el
chiquitas para intervenir en el
niega este nivel en
mes un Recurso de Amparo
3 de ese
Corte Suprema de Justicia demandando
Hindenburg,
FUUD
Consejo Universitario y este 9 de junio al Claustro Pleno, a fin de el
de Rector con los delegados anteriores de Ingeniería.
FUUD presenta el
respuesta, el
el
Rector
Sin embargo,
vistas las irregularidades antes dichas, los representantes del
resultaron electos
al
así
el
operativo
que no se anda con
oportuno:
dice al Primer Mandatario de la República, a quien
mismo que Hitler como El Buen Viejo
el trato, lo
que se
refiere
lo hacía
—
:
con
el
le
Presidente
según tengo entendido,
sus edecanes ya le informaron que estamos a punto de echar de la
UNAH a los
un problemilla que urge resolver. alegro mucho de lo que me dice y lo felicito calurosamente porque
batracios apátridas, pero tenemos
—Me no
se
me
escapa que es usted
el estratega
Brujo Suazo con servil amabilidad
de esa operación
— ¿Y cuál .
—
le
expresa
el
es el problemita que lo escuece,
mi General?
—Necesitamos que
la
Corte admita
el
Recurso de Amparo introducido
por nuestros muchachos para que no se elija al Rector con los anuros apátridas
de Ingeniería y se haga después de reconocidos los delegados del
FUUD en el
Claustro Pleno.
— ¡No
se preocupe,
mi General! En este momento hablo con Arita Palomo
para que acepte ese recurso y frustre la elección que pretenden hacer los ñángaras en la Universidad, donde necesitamos gente amiga para echar adelante los planes a favor
de
la
democracia hondureña. ¡No faltaba más, mi General!
El Recurso es admitido, con Suspensión del Acto Reclamado, pero sin
promulgarse
el fallo
correspondiente.
A causa de esto, el Claustro Pleno procede
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
310
a efectuar la elección el 9 de junio. Por supuesto,
como
hasta esa fecha no
están reconocidos los representantes estudiantiles de Ingeniería, los votos
favorecen
en
de Almendares. Otro Recurso se introduce entonces
la reelección
la Corte, lo
que da origen a una encarnizada lucha por impedir que ese
Poder del Estado se inmiscuya en
los asuntos internos
de
la
Universidad y
vulnere su ya consagrada autonomía.
En toda esta batalla tiene una significativa participación Eduardo, a quien campus universitario como en las calles de Tegucigalpa. Sin embargo, los ilustres se le ve a la cabeza de fervorosas manifestaciones, tanto dentro del
magistrados son incapaces de
que el día 24 de junio de 1982
resistir las
juncias del Adolfito catracho, por lo
fallan a beneficio
de
la
ultraderecha universitaria
compromiso de que el recién nacido gobierno liberal no tendría en la Universidad una trinchera de oposición. Logrado este arreglo en los enjuagues nada menos que a nivel de la Corte Suprema de Justicia, una instancia que es casi sagrada en otras partes del mundo, las elecciones para
después de negociar
Rector se repiten
el
el 5
de julio
y, al
Claustro Pleno, son ganadas por
admitirse los votos de Ingeniería en el
el jefe
de
la
ultraderecha universitaria,
Trompetilla o Rata Gorda. Los temores, pues, del Rector Almendares en cuanto
a la capacidad de maniobra del nazialvarismo oswaldista en la Universidad, estaban plenamente fundados; pero una izquierda palabrera, movida
más por
las grandes consignas que por los hechos, y otra izquierda dogmática, inspirada en un estrecho doctrinarismo, fueron incapaces de valorar adecuadamente la
gravedad de
la situación
y de formular
las respuestas
más justas.
TE LEVANTASTE BASTANTE TARDE, hasta que la abuela Francisca llegó a tu cuarto y le dio varios golpes a la puerta con sus
manos endurecidas.
Te dolía la cabeza y no deseabas ir a la Universidad a recibir las clases prescritas por el pequeño rectángulo de cartulina que tú mismo has pegado en una de las paredes de tu cuarto. Sin desearlo, tu cerebro evocó lo que te había dicho Marlene
la
noche
anterior: su viaje a
México a
fines del
mes de agosto de
1977 y su ausencia durante un largo año. De nuevo sentiste graves alteraciones internas: un gran nudo se te hizo en la garganta, percibiste cierto vacío en la boca del estómago y una sensación muy rara se te agolpó en el pecho. Al verte las
manos, comprobaste que vibraban como si fueran unas pobres hojas secas En el pequeño espejo que te servía para corregir
expuestas a fatales corrientes.
LONGENO BECERRA
311
tus desarreglos personales, cofirmaste
que
tus ojos estaban hinchados,
con
algo de enrojecimiento en la esclerótica. También tu cara lucía abotagada,
como
de un enfermo de muchos meses o
la
te
de un borracho de imparables
Y es que, efectivamente, estabas enfermo a consecuencia de la noticia
zambras.
que
la
dio Marlene cuando, según tu ingenuo corazón adolescente, suponías
que todo era dicha para ambos. Por eso, vencidas ya tu voluntad y tu conciencia, creiste aceptable no salir de casa esa mañana y quedarte allí, tumbado, en el viejo camastrón familiar. Sin embargo, al verte tu abuela, quien era capaz de
detectar cualquier
cambio en
mamón
te dijo
endeble,
tu persona,
pues
te
conocía desde que fuiste un
con su acostumbrado sarcasmo y su aparente
brusquedad:
vez con preocupaciones pendejas? —¿Ya —¿Por qué abuela? — pero no de modo como más bien con desgano. —¿Creés vos que no noto? ¿Suponés vos que por estás otra
lo dice,
le
preguntaste,
festivo,
otras veces, sino
ser analfabeta,
lo
desconozco
lo
que es
la
pena moral? ¡Mirate esa cara hinchada, esos ojos
enrojecidos y esa barriga adherida alimentos desde hace un mes!
al
espinazo,
como
si
no hubiera recibido
—No exagere, a mí no me pasa nada. Al hoy me —No demonio. La facha que me dice que no has pegado un ojo durante toda noche y eso que algo —Bueno, para que dormí un poco mal; pero por desarreglo en estómago. Eso —No, Eduardo, a mí no me embromás. Acordate que yo he criado y abuela;
contrario,
siento
mejor que nunca.
es cierto,
tenés
significa
la
te pasa.
serle franco, es cierto
sólo
cierto
es
es todo.
el
te
conozco desde que eras una pistarrita insignificante. A vos te pasa algo y no querés decirle nada a esta vieja porque considerás que en nada puede que
te
ayudarte.
—Nada me ya Además, hoy no a Universidad quedaré en reponerme. — ¡De ninguna manera! Las penas morales no curan en cama. Al pasa, abuela;
y
me
el
le dije.
iré
la
cuarto hasta
se
contrario,
con ese método más bien empeoran porque
la
cabeza
muele y remuele durante horas y horas, hasta convertirlas en un gaspacho que invade todos los órganos del cuerpo.
— —Eso
la
yo no tengo penas morales, abuela! decís vos, aunque bien sabés que te estoy diciendo
¡Pero
las
si
la
verdad. Así
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
312
es
que ¡nada de quedarse en
que
te
el
cuarto rumiando penas! El mejor remedio es
vayás a tus clases y olvidés un poco
que
el asuntito
molesta y que
te
te
ha puesto como un palúdico. Ella
misma
te
hacías, te llevó el
cuadernos para
ir
preparó
la ropa,
desayuno
hizo que fueras a bañarte
al cuarto.
Después
y,
mientras lo
en que tomaras tus
insistió
a la Universidad porque, “muchacho, de esa manera vas a
olvidar la tontería que te martiriza y que no has querido decirme porque considerás que en nada puede valerte esta vieja por el simple hecho de que no
he tenido un libro entre
en
las
manos, olvidándote de que
los ochentas
morral son una escuela suficiente para opinar sobre todas
el
vida,
ya que, viéndolo bien, ¿qué son
las
que llevo
cosas de
la
los libros?, sino experiencia escrita, la
que yo no puedo expresar de esa manera, pero que
sí
expongo con palabras
capaces de ser oídas y entendidas por todos”. Para no meterte en líos con la macrobia, tomaste tus cuadernos de notas y,
haciendo un gran esfuerzo de voluntad,
te
al
Centro Superior
que
tu participación
encaminaste
de Estudios Generales. Allí recibiste varias clases, en
las
fue mínima, a pesar de conocer bastante bien los temas que se discutían y discrepar en alguna medida con los criterios expuestos por algunos de tus
compañeros. Así,
las
horas se te pasaron
veces que acudió a tu mente
el
como volando
y fueron pocas las infeliz proyecto de
recuerdo de Marlene y el las huellas de la noche tormentosa que
marcharse a México. Naturalmente,
habías pasado, aún eran visibles en tu rostro, por lo que
más de algún
condiscípulo aludió, mirándote de reojo, a posibles “jaraneos con muchachas,
moña
y tragos hasta el amanecer”, puntadas que te limitaste a oír, sin comentarlas, y, por supuesto, sin explicarle a nadie la causa de tu afligimiento.
Por
que
te
la tarde sólo tenías
una cátedra, en hora bastante avanzada, por
lo
era posible regresar a El Bosque, tomar un buen almuerzo e incluso
hacer una larga
siesta.
Pero no quisiste proceder de ese
modo y, en vez de ello,
doña Gloria, esposa de un revolucionario cervecero, Luis Alonso Morel, donde, en el mismo campus de
acompañaste a varios amigos hasta la
Universidad, era posible matar
la
se charloteó de todo: las películas
la
caseta de
hambrija con excelentes bocadillos. Allí
más
notables de la semana, los conflictos
universitarios, las burlas que se les hacían durante los
exámenes a
los
catedráticos pigres, el gobierno castrense que imperaba en el país, las novias, las fiestas, los
engaños y
los desengaños.
Frecuentemente los muchachos
celebraban con sonoras risotadas las salidas chuscas de alguno de los presentes
LONGINO BECERRA
313
o emitían exclamaciones estruendosas, ya fueran de aprobación o incredulidad.
Tu
actitud,
en cambio, era solemne, hierática; sólo algunas veces,
al tratarse
de ocurrencias verdaderamente ingeniosas, esbozabas alguna sonrisa poco espontánea.
Como
era de esperarse,
conducta no podía pasar inadvertida
tal
modo que, en cierto momento, dos de ellos procedieron a hacerte cosquillas para que intervinieras en el holgorio. Aunque dicha acción
por los circunstantes, de
no fue de tu agrado, la aceptaste de buena gana, pues te pareció incorrecto salir con un arrechucho en medio de aquel desborde juvenil. La última cátedra resultó prolongada hasta un poco más de las cinco de la tarde.
El
mismo grupo
haciendo comentarios sobre
salió alegre,
el
tema
discutido y sobre las participaciones disparatadas de algunos cofrades. Espontáneamente, como si alguien los guiase, todos se encaminaron hacia un
mismo autobús de Isla se bajaron.
a Tegucigalpa.
la ruta
Algunos de
transporte, pero sin alejarse la vía fluvial,
que
los
en dirección
demás
En
la estación
próxima
amigos salieron antes que
tus
mucho de ella,
sino que,
tú
de
al
Puente
la
unidad de
la
caminando despacio por
área histórica de la Ciudad, hicieron tiempo para
al
se les unieran
de nuevo. Cuando esto se produjo,
el corrillo
tomó
a sus dicharachos y jaranas. Al aproximarse a la estatua ecuestre del mártir de la revolución unionista de Centroamérica, Francisco Morazán, uno
de tus compañeros detuvo
la
marcha
y,
dirigiéndose a todos, les dijo:
—¿Qué parece nos tomamos unos —Yo estoy de acuerdo — inmediatamente uno de —Pues a mí no me dos veces —declaró —¿Y Eduardo, qué decís? — preguntó alguien muy próximo de donde —Pues yo también estoy — pensarlo mucho. — ¡Bravo! — uno de muchachos que a —Vamos, entonces — de que — Bar aquí pronto como dejó de sonar —Ese no me agrada — les
tapis?
si
dijo
ellos.
invitan
otro.
tú,
te
estabas.
listo
gritó
iba
los
dijo el
está
respondiste, sin
la iniciativa
,
al
tus espaldas.
los Solteros,
cerca.
lugar
expresaste, tan
en tus oídos aquel nombre, pues temías un nuevo encuentro con Zoila delante de
la pandilla.
—¿Por qué no vos? —vino a —Porque ese establecimiento a te agrada,
preguntarte con sorpresa el
mismo
amigo.
está
uno
los pesquisones
que
orilla
transitan por la acera.
de calle y fácilmente lo ven a
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
314
—¿Y qué importa eso? —
replicó el otro
vergüenza beberse unos tragos en un
sitio
—
¿Acaso
.
es
motivo de
que ha sido dispuesto precisamente
con ese fin?
No formulaste más repulgos y todos juntos marcharon al lugar indicado, yéndose por
la Calle Pálace,
pocos metros de
Al entrar en
la
en cuyo extremo giraron hacia
esquina próxima, estaba
el
Oeste.
A unos
expendio tan conocido por
el
ti.
descubrieron que no había muchos habitués, ya que pasaban
él
y era un día de semana. Haciendo no poco escándalo, arreglaron tres mesas, con sus respectivos
apenas unos cuantos minutos de
las seis
asientos, y ordenaron jucas para todos.
de
la tarde
La misma servidora que
atendido durante tus visitas anteriores tomó la orden sonrisa maliciosa, la que tú esquivaste por
y, al verte,
miedo de que
los
te
había
esbozó una
muchachos
descubrieran, a través de ese hecho simple, tus relaciones con la bagasa de Zoila. Mientras venían las celias,
uno de
amigos comenzó a narrar un
tus
chiste picante, de pobre ingenio y con ribetes
mismo, todos lanzaron grandes
muy
vulgares. Al concluir el
risotadas, a pesar de la tosquedad del relato.
Tú también hiciste lo mismo, pero sin la fácil alegría de los demás tertulianos. En respuesta, otro de la parvada contó un chascarrillo más colorado aún que y de menos gusto, al que también se le aplaudió con furor. Así hubo de producirse una competencia entre ambos narradores, con el respectivo
el anterior
barullo de la gran
A
partir
mesa que habían armado.
de cierto momento, influido por tus recuerdos martirizantes,
optastes por guardar silencio en
medio de aquel alboroto,
y,
aunque hacías
esfuerzos por participar en la zambra, todo era forzado y artificial. Al tomarte la primera botella sentiste una ola de calor que recorrió todo tu cuerpo. Con la
segunda
te
vino cierto entusiasmo, así que tuviste algunas manifestaciones
parecidas a las de tus amigos. Pero con la tareera las cosas cambiaron: un
sentimiento de odio, de rabia contenida, se apoderó de tu ánimo. ¿Odio contra
quién? Contra
ella, la ingrata, la cruel, la
porque ¡carajo
!
de casamos
lo
desalmada,
“a pesar del enorme amor que
más pronto
le
posible, adopta la
extranjero por un año completo, sin importarle que cruel desesperanza, cosa de la que
nunca
la bárbara, la desleal,
he demostrado y mi proyecto resolución de marcharse al
la creí
me deja hundido en la más capaz por lo dulce de sus
palabras, la ternura de sus caricias y los mil planes que elaboramos juntos
para no separamos en toda una vida, en la que yo no sería más que para ella y ella más que para mí, los dos una sola alma, los dos un solo pecho, amándonos
LONGENO BECERRA ”
siempre los dos.
.
Movido por y, sin
que
te
315
.
.
estas reflexiones, te levantaste
la sirvienta del
la
mesa
te dirigiste
hacia
con brusquedad de
importara la presencia de aquellos chufleteros,
bar para preguntarle por Zoila. Ella te informó que la perendeca
madre estaba enferma en Danlí y dispuso ir a visitarla. Cuando volviste a la rueda, un tanto desilusionado por el fracaso de tus gestiones, los compañeros hicieron algunas chirigotas alusivas, pero las mismas en nada alteraron tu ánimo, completamente no
según
llegaría al local esa noche, porque,
libre
le dijo,
su
ahora de toda carga emocional. Por ello, para sorpresa de los contertulios,
comenzaste a intervenir con toda frescura en sus jaranas, incluso celebrando los chistes
Uno de
de contenido licencioso.
metamorfosis de
tu
ánimo, lanzó una pulla en
tiene la virtud de resucitar a los espíritus
los
muchachos que notó
el sentido
esta
de que “la cerveza
derrumbados por
los avatares
de
la
vida”, indirecta ante la que tú te hiciste el sordo y la disimulaste con desfogues más efusivos aún.
Pasadas pues,
las
nueve de
la
noche, dispusieron suspender los bebistrajos,
compañeros!, es necesario
“i puta,
ir
a estudiar matemática, porque, de
Ibrahím Pineda nos puede meter
el finger y entonces tendremos que decirle adiós por un buen tiempo a nuestro doctorado ”. En la puerta misma
lo contrario,
del chiscón se despidieron y cada uno tomó la calle que le convenía para dirigirse a su casa. Algunos de los muchachos se fueron juntos por llevar el
mismo rumbo. Tú, en cambio,
te
marchaste solo porque nadie iba en
la
misma
dirección de tu zona. Te sentías algo chispo, así que decidiste hacer el recorrido
a pie, subiendo, una vez más,
la tan
resabida Cuesta de la Leona.
La cabeza te
daba vueltas y sentías un desagradable sabor en la boca. Antes de concluir la primera curva, vino a tu recuerdo la imagen de Marlene; pero, en vez de sentirte sacudido por algo así
la tristeza
o
la angustia,
más bien te embargó una gran resolución,
como un “no me importa que
se
vaya esa pendeja, pues,
tal
como
la
muchacha más bonita y dispuesta la calle el estómago comenzó a brincarte de manera rara, la boca se te llenó de agua y una corriente eléctrica recorrió por varias veces tus músculos maseteros. Arrimándote a una pared he encontrado a
ella,
bien puedo hallar otra
a quererme de verdad”.
En
la tercera
próxima, no sólo expulsaste los piscolabis
la saliva rala
que te habías comido,
que
así como
de caminar algunos momentos con indisposición.
curva de
el
te
incomodaba, sino también
abundante jugo gástrico. Dejaste
propósito de que
te
pasara aquella
Después continuaste el ascenso, ya sin pensar en nada y también
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
316
insensible a todas las cosas de la vida.
Al aproximarte
parque, ibas un poco mejor. El aire fresco de la noche
ayudó a restablecer el equilibrio fisiológico. La cabeza ya no te daba vueltas
te
y
al
te sentías
más despejado.
Sin pensarlo dos veces, entraste en el jardín por la
puerta Occidental y te dirigiste a las bancas del ángulo Sur, las que dan hacia el paisaje de Tegucigalpa, sentándote en una de ellas. El panorama era hermoso.
Un horizonte inmenso de luces aparecía ante tu vista, con los caprichos que le imprimen
al
cuadro los cerros Las Crucitas, El Berrinche, El Pastel, Juana
Laínez y La Montañita. Todo tu espíritu se llenó de sombras, de chispas y de aire. Inesperadamente, mientras seguías con las pupilas la línea vertiginosa de
una
estrella fugaz, pensaste en Marlene, pero
indiferencia que tuviste minutos antes, sino
De nuevo
sentise el consabido
no con
más bien con
nudo en
el
sentimiento de
aflicción,
profunda
garganta y los ojos se te nublaron. ¡Comenzaste a llorar sin darte cuenta! Algo avergonzado, echaste aflicción.
una mirada a tu alrededor, temeroso de la
movilidad borrosa de
metros más
allá,
varias horas en
la
los testigos,
las lágrimas, a
pero sólo
viste, a través
de
una pareja besuqueándose a varios
bajo la buganvilia del sector Oriental. Allí permaneciste por
una
tortura sicológica sin
nombre y cuando ya era más de
media noche y estabas seguro de que nadie podía descubrir tu llegada al cuarto, acordaste proseguir el retomo.
A MEDIDA QUE TRANSCURRÍA el inolvidable hijo, entrábamos en un estado de
Las autoridades
policiales, naturalmente, se
tiempo sin encontrar a nuestro
ánimo cada vez más angustioso. aferraban a la tesis de que eran
ajenas a su desaparición y que, por tanto, debíamos buscarlo fuera de Honduras, bien en un país socialista o entre los guerrilleros salvadoreños. Nosotros, claro está,
no aceptábamos
las ideas
pero
argumento especioso porque conocíamos
muy bien
de Eduardo, vinculadas, sin duda, a fuertes anhelos de justicia
social,
muy lejanas de cualquier extremismo irresponsable. Por eso no dejábamos
de presionar a la
este
los
gobernantes de tumo a través de diversos medios, incluida
denuncia externa. Los secuestradores, por supuesto, rabiaban contra nosotros
por esa actividad,
la
que más de alguna vez pretendieron impedir con brutales
intimidaciones. Sin embargo, aunque no sin temor en tales casos, con Tula
desafiamos su furia y proseguimos la búsqueda según las pistas que nos daban, independientemente de lo peligroso que fueran o lo absurdo de las mismas.
LONGENO BECERRA De ese modo
317
llegamos a conocer a uno de los hombres inmediatos a Hitler
Pequeño, con responsabilidades en
el
Estado Mayor,
y,
en
tal sentido,
el
muy
próximo a las acciones represivas del nazialvarismo. El hecho fue una simple casualidad, producto de la pequeñez de nuestro mundo, donde es muy difícil que alguien pase inadvertido.
—Señor Roberto —me al
dijo cierta
vez un muchacho del barrio El Bosque,
que siempre mirábamos pasar cerca de nuestra casa, rumbo a sus actividades
cotidianas
—
,
¿qué saben de Eduardo?
momento. ¿Por qué me preguntas? —Nada —Porque estudiamos juntos en escuela Catorce de mucho su —¿Entonces conoces muy bien? demás compañeros! A — mismo que a hasta el
lo
Julio y he sentido
la
desaparición. lo
¡Claro, lo
los
muchacho que después
nosotros estuvo un
encuentra en
el
Estado Mayor.
propósito, con
Se
se hizo militar y ya es oficial.
¿No ha hablado con
él?
—No. ¿Quién es? —Es —¿Cómo podría verlo? —Yo frecuentemente y puedo que usted desea acerca de Eduardo, nuestro condiscípulo. —¿Y crees que aceptará? —Seguro que porque, como hicimos primaria juntos y el teniente Sierra.
hablarle
decirle
lo visito
viejo
le digo,
sí,
respeta las
que
mucho a Eduardo porque el teniente Sierra
—Háblale,
le
ayudó en
la
las clases
él
de matemática, para
no es muy bueno.
pues, y me avisas. Pasaron algunos días sin ninguna novedad y hasta ya casi había olvidado aquel incidente, cuando cierta noche, muy temprano, llegó a mi casa el joven antes aludido.
Lo
noté algo nervioso, no con el aplomo demostrado en el
encuentro anterior.
que habláramos con
Muy
amablemente,
libertad,
pero
él se
le
pedí pasar a nuestra vivienda para
negó en forma discreta. Nos quedamos,
pues, en el portón de acceso a la casa, exactamente a la orilla de la
empinada
Calle de los Tubos. Previo al inicio del diálogo, dio un vistazo a su alrededor,
como asegurándose de que no hubiese vigilancia policial
sobre nosotros. Ante
y para darle un poco de confianza, le informé que estábamos siendo observados por un oreja de la vecindad, pero que no hiciera caso y
tales providencias
hablara en forma natural. El efecto fue precisamente
al
revés de lo que
me
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
318
muy nervioso y hasta intentó marcharse de estampida. hablara con alguna violencia para hacerlo decir algo:
proponía, pues se puso
Fue necesario que
le
—Estoy arrepentido —me temblando— de meterme en asunto —¿Por qué? —Porque hablar con deseo suyo de y comunicarle indignó con punto de querer golpearme. —Pero no comprendo esa tratándose de un compañero de Eduardo. —Lo que más enojó saber que yo informé usted dijo
el
de ustedes.
el teniente Sierra
al
entrevistarse
él,
el
hasta el
se
actitud,
fue
le
con
el
Estado Mayor y
el
a
le
hecho de encontrarse bajo
las
su relación
órdenes inmediatas de
Álvarez.
—¿Y qué respondió acerca de —Me que pero después de que la solicitud?
era posible,
dijo
por lo que iba a avisarme.
arreglara ciertas cosas,
A eso se debe que hayan pasado varios días desde
entonces.
—¿Y ya alguna — me informó que dice que vaya completamente —Muy tienes
noticia? lo
Sí,
espera mañana, a las diez, en esta dirección; solo.
bien.
El día de la cita partí con bastante tiempo
al
lugar de la misma, ya que
deseaba estar seguro de no extraviarme. Cuando localicé
zona conocida como La Cueva de Bosque,
vi el reloj: eran las
la
Loca en ,
la parte
la casa, situada
más
en
la
alta del barrio El
nueve y cuarenta y cinco de la mañana. A causa de empinadas de alrededor, con el objeto de
eso, di varias vueltas por las calles
hacer el tiempo necesario. Al a la puerta y
me
abrió el
faltar
cinco minutos para
mismo joven que
amabilidad notoriamente nerviosa, sólo había
me
una mesa de pino y dos
hizo
el
la
hora indicada, llamé
contacto.
Mostrando una
pasó a una estancia pequeña, donde
asientos.
Al parecer,
la habitación fue
desocupada previamente para facilitar la entrevista. Transcurridos diez minutos,
más o menos,
vi a través
de
la
ventana que se aproximaban
tres militares a la
Dos de
ellos eran altos y
vivienda, con su respectivas armas de reglamento. fuertes. El tercero,
a la puerta, el
solamente
el
grandulones.
en cambio, era de baja estatura y delgado. Cuando llamaron
mismo joven
salió a facilitarles el acceso, pero a la casa entró
menudo, quien despidió
Como
si
al anfitrión
conociera perfectamente
y puso de atalayas a los dos húsar de estatura
el sitio, el
LONGINO BECERRA
319
napoleónica se encaminó hacia puesto de pie, cerca de
una
la
el
tabuco donde
mesa. Al aproximarse
me encontraba. Yo me
el
belígero y
verme
allí,
había
como
estatua, expresó:
— ¡Eduardo! — ¡Eduardo! — con —Entonces —musitó, mientras tomaba una qué que Simplemente saber capturó a mi — —¿Y por qué ha a mi persona? —Porque usted conoce perfectamente Eduardo y le
contesté
firmeza.
silla frente
con claridad
es lo
a
—
mí
,
dígame
desea. si el
hijo y
ejército
dónde
lo tienen.
recurrido
a
Estado Mayor, bajo
las
al estar adscrito al
órdenes inmediatas de Álvarez, es incuestionable que
tiene información al respecto.
— Jum! Es verdad que conocí a Eduardo en ¡
muy buenos
amigos. Pero debo decirle,
hizo comunista
y,
como
si
los años de primaria y fuimos usted no lo sabe, que ese cabrón se
nosotros los militares somos enemigos a muerte de
comanches, de poco puede valer ahora la amistad que un día nos unió. Además, Eduardo es un tipo que consideramos peligroso en el Estado Mayor porque ha viajado a los países totalitarios, principalmente Cuba y Rusia, donde contrajo graves compromisos para dirigir el terrorismo en Honduras. Por esa razón hay orden de matarlo si se le encuentra, pues, como dice mi General, el mejor comunista es el comunista muerto. Me asombra usted con lo que dice acerca de mi hijo, lo que demuestra que, si lo conoció cuando estuvieron en la primaria, no tiene la menor idea de quién es ahora ese muchacho. El problema, señor, es que en Rusia le hacen lavado de cerebro a la gente; así es que, cuando alguien regresa de allí, a nadie reconoce y es capaz de los más terribles hechos. Por ejemplo, usted debe tener mucho cuidado con Eduardo porque, si lo encuentra y no cumple lo que él le pida, a usted mismo lo matará. Es a causa de ese lavado de cerebro que hoy se ha convertido en un los
—
—
traidor a la Patria y atenta contra el sistema democrático en
—Teniente —
le dije
con notoria indignación
—
,
esta altura de nuestro siglo aún se repitan esas patrañas,
humano
que vivimos.
parece mentira que a
como
si el
cerebro
fuera un calcetín que puede fregotearse al capricho de cualquier
zampatortas. El problema, teniente, no es de lavado, sino de conciencia. Pero no son sus opiniones políticas las que me interesan. Lo que deseo es que me diga cómo y cuándo mi hijo ha viajado a los países socialistas para contraer
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
320
esos terribles compromisos a que usted se refiere.
— ¡Nosotros tenemos pasaportes que se
pruebas en
las
decomisaron y en
le
el
Estado Mayor! Allí están los
ellos aparecen las visas
de entrada y
mundo comunista. Usted puede, si lo desea, ir a examinar documentos, los que tendré mucho gusto de mostrarle.
salida a los países del
esos
—Según capturó mi porque, decomisaron esos pretendidos pasaportes? — nosotros capturamos. —Entonces, dígame en dónde —Le verdad para que no busque más en Honduras: eso, teniente Sierra, el ejército
¿dónde y cuándo Bueno. .
a
hijo,
si
no
le
.
Sí.
.
lo
.
lo tienen.
diré la
un día que
lo
resulta
lo
que
llevábamos a los tribunales para someterlo ajuicio, se arrojó del
automóvil y escapó. Es posible que esté ahora en Nicaragua. Teniente, permítame decirle que no le creo ni una sola palabra de
—
que
me
dice.
Además,
le
ruego no tomarme
como un
lo
estúpido, pues soy
Formal y Lógica Dialéctica Usted me acaba de informar que en el Estado
universitario y he estudiado suficiente Lógica
para hacer deducciones correctas.
Mayor consideran matarlo
si
a Eduardo un
hombre peligroso y que incluso hay orden de
¿Qué
garantía tengo yo de que no lo ejecutaron al
se le encuentra.
como ha reconocido
ahora, y por ello recurren a la leyenda de su fuga para despistar a la opinión pública? detenerlo,
—
¡Ja, ja, ja!
Acepto que en
este punto
no
solamente para conocer su reacción. Ahora
exactamente con su lo enviara
como
hijo: se lo
entregamos
al
le sí,
he dicho
la
verdad. Pero fue
voy a decirle
lo
que pasó
Embajador de México para que
exiliado a ese país. Puede comprobarlo usted
mismo en
la
Misión Diplomática.
— el pelo.
Teniente, una vez
En primer lugar,
el
más debo
manifestarle que usted trata de
tomarme
se aplica únicamente en
los casos
derecho de asilo
en que una persona es perseguida arbitrariamente por
las autoridades
y a
nunca del gobierno victimario. En segundo lugar, nosotros ya recorrimos los consulados y las embajadas de todas las Naciones con representación diplomática en nuestro país, sin que hayamos obtenido ninguna información al respecto. Así es que dígame dónde tienen a mi hijo solicitud de la víctima,
porque usted ya reconoció que fueron
los
hombres de Álvarez quienes
lo
detuvieron.
—Veo que con usted no podemos entendemos, pues cualquier informe que
le
doy
lo refuta.
LONGINO BECERRA
321
nada. —Exprese simplemente verdad y entonces no documentos que Estado Mayor para proporcionarle —Vaya, comunistas de Eduardo y comprueban —¿Usted me pide que vaya a comprobar una supuesta culpabilidad de para que acepte su asesinato? mi —No, señor Becerra; que deseo que usted confirme elementos que nosotros tenemos para considerarlo un hombre de a que me De todas maneras, como yo —No encuentro la
le
pues, al
contradiré los
sus viajes al extranjero.
las actividades
hijo
es
lo
los
peligroso.
juicio
sentido
le
no puedo meterme bajo
mi esposa. Él
pide.
lo
las garras del tigre,
enviaré a un abogado, pariente de
se presentará en su oficina con
una nota mía, de modo que
deberá tener confianza en mostrarle los documentos de que habla.
—Como usted
quiera.
Hablamos, en efecto, con Alfredo,
el
sobrino de Tula a quien no pudimos
ver durante nuestra incursión a Cerro Grande,
como queda dicho páginas atrás.
Él estuvo completamente de acuerdo en cumplir aquella tarea,
y,
en
la
primera
ocasión, se dirigió al Estado Mayor. El teniente Sierra lo recibió con cierta
amabilidad
y,
encaminándose a un archivo especial, extrajo del mismo varias
carpetas llenas de documentos.
a
nombre de Eduardo, en
los países socialistas.
fotos de
Un
mi hijo, tomadas
En una de ellas había dos pasaportes extendidos
los que eran legibles las visas de entrada y salida a sobre grande, de papel manila, contenía numerosas
sin
que él se diera cuenta, en reuniones o simplemente
FRU, así como afiches de la FEUH. Todo esto fue examinado con paciencia por nuestro amigo, quien tomó amplias notas acerca de los papeles para informamos más
en
la calle.
Otras de las carpetas estaban a reventar de volantes del
Al hacerlo, realmente sentimos con Tula una gran indignación porque Eduardo sólo había sacado un pasaporte en su vida, el número 104.501, y su único viaje al extranjero fue el realizado a Nicaragua con motivo del primer aniversario de la Revolución Sandinista. Era, pues, una burda farsa la que tarde.
urdieron los hombres del Hitlerito catracho para justificar la acción criminal contra nuestro
amado
hijo.
MONTADA LA DIABÓLICA organización APROH,
una gigantesca
económicos y políticos de los planes de Adolfo Álvarez, parodia risible si no fuera criminal de Adolfo
tarántula concebida para tejer los hilos cesaristas
Hitler en Honduras, el referido aparato se dedicará al afinamiento de su bárbara
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
322
maquinaria
militar,
que desempeña
la
cuyos primeros
que ahora, como Jefe de
máxima
ladrillos serán puestos durante el lapso
Comandancia de las
las
en
Fuerzas de Seguridad Pública, pero
Fuerzas Armadas, estará en condiciones de llevarla
Esa maquinaria será establecida al margen de la estructura jerárquica del Cuerpo Armado y, naturalmente, se la dotará de sus hasta la
eficacia.
propios mandos, sus propios recursos y hasta su propio estilo de matar. El centro de la misma será el Escuadrón 3-16, concebido como el brazo con espinas del nazialvarismo, obediente sólo
al Jefe
Máximo
hombres de absoluta confianza, capaces de hacer pedazos las garras, a
Como
y compuesto por que les tiemblen
sin
hombres, mujeres y niños. será obvio, muchos de los somocistas que se distinguieron en
Nicaragua por su vesania criminal, pasarán a nutrir
negra como ejecutantes directos de
las
las filas
condenas a muerte
de esa centuria
(34). El aparato,
por supuesto, comprenderá también todos los servicios complementarios, sin los
que resultan imposibles
las
operaciones punitivas contra enemigos
cuerpo globular y las extremidades multiarticuladas de esta araña ejecutora, fruto de las lucubraciones nocherniegas de la demencia nazialvarista, aleatorios. El
recibirán los siguientes
nombres y
apellidos:
Comandante General, Gustavo
Adolfo Alvarez Martínez; Jefe del Escuadrón de la Muerte 3-16, Alexánder Hernández; Subjefe, Oscar Ramón Chávez; Sección de Personal, teniente Bueso; Archivo y Seguridad Interna, Isaías Vilorio; Sección de Inteligencia y Contrainteligencia, teniente Reyes; Procesamiento de Datos, teniente
Montañola; Sección de Adiestramiento y Operaciones, Ciro Pablo Velásquez; Información, Persecución y Control de Sospechosos, Mario Quiñónez; Secuestros e Interrogatorios, Segundo Flores Murillo; Escuadrón de Bombas, Billy Joya; Sección de Abastecimiento, Pagaduría, Transporte y Víveres: teniente Gradis; Ejecución de prisioneros: Juan Ramón Peña Paz. Como es natural,
en
el
cerebro diabólico de este engendro tarantulesco, se insertarán
los chips informáticos
de
la Agencia Central
del octápodo asesino corresponderán en
Ronald Reagan dentro de
la estrategia
aliados indígenas en Centroamérica.
de marzo de 1982
el
de Inteligencia, pues
un todo a
la dirty
war
las
prevista por
de contención aplicada por
A causa de ello,
acciones
él
según informará
y sus el
19
propio Embajador de Estados Unidos en Honduras, John
Dimitri Negroponte, hasta esa fecha trabajaban 75 asesores especiales de la
CIA dentro del ejército Lógicamente,
hojidureño.
la aparición
de esta centuria negra autónoma y paralela,
LONGINO BECERRA
323
o sea de esta araña punitiva que amenazaba introducir sus garfios en todas partes, incluso en las Fuerzas Armadas, generará honda preocupación entre
buen número de
oficiales,
aunque también habrá muchos simpatizantes del En el ejército existirá el principio de que todo
proyecto criminal nazialvarista. lo referente al
uso de los chopos es competencia exclusiva del cuerpo destinado
legalmente para
ello,
de
modo que ninguna acción
se hará ni podrá hacerse
si
no es dentro de la jerarquía establecida. Por tanto, cualquier grupo que surge fuera de los mandos oficiales se estimará ilegal y, en consecuencia, inadmisible. También existirá la idea, sin duda alguna un tanto hipocritona, pues sólo buscará hacer imagen ante
el
pueblo, de que las Fuerzas
Armadas serán una
que destinará recursos y tiempo a favor de acciones cívicas. Que apareciera, entonces, un grupo despojado de esa mascarilla, con el objeto único institución
de matar aplicando métodos expeditivos, es decir, libres de disimulos atenuantes, será visto por los oficiales de más equilibrado cerebro como un falseamiento de la visión consagrada que se tenía del cuerpo castrense. Por otra parte, esa
cuña
intrusa, consistente
en un ejército metido a contrarrosca
dentro de otro ejército, siguiendo el modelo de las fatídicas
germano, provocará ya que, a
partir
de
la
Naturalmente, el desarrollo
trasnochados en
el
del Hitler
desconfianza entre los mismos camaradas de armas,
la referida
cuña, a ningún oficial
a quién y a cuáles de ellos se les mirará candidatos a la capucha.
con
SS
le será
posible establecer
como sospechosos
Camisa Parda de Honduras
y,
en
tal virtud,
se considerará satisfecho
de este dispositivo macabro, tan dócil a sus anhelos
tomo
a un nazismo tropical. Para establecerlo contra los
muchos de sus compañeros de trabucos máximo, como dejamos dicho antes, el apoyo entusiasta del Presidente Reagan. Eso, desde el punto de vista militar. En lo que se refiere al sentimientos y las opiniones de
aprovechará
al
aspecto puramente político, el pequeño Führer se valdrá de las viejas corruptelas
de El Brujo de
la Paz, quien,
maturrangas, no sólo apagará
a cambio de que se le cohonesten sus propias el
ojo frente a los desenfrenos apocalípticos del
aprendiz de Hitler en Honduras, sino que también se inmiscuirá en ellos.
de un
De
como
aval y como cómplice, El Brujo se volverá corresponsable hecho inaudito desde el punto de vista histórico: la nazificación de su
esa manera,
propio Gobierno,
el
amplio, pero que en
que supuestamente debería seguir una línea de contenido la Paz será durante
manos del jugador y verriondo hijo de
ese período una cárcel atroz para todo el pueblo hondureño.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
324
Por supuesto, detrás de estos dos hombres, paceño,
como un
estará,
enano y El Brujo superembajador John
el Hitler
asistente tras bambalinas, el
Dimitri Negroponte, quien, de consuno con ellos, logrará el acoplamiento incondicional del nuevo gobierno catracho a la política exterior de Washington.
Así es cómo
la Patria
de Morazán,
el
mártir de la autodeterminación
centroamericana, se volverá una “República alquilada” para vergüenza y escarnio de los nuevos Morazanes. Sería creíble, entonces, pensar que, hallándose las cosas a ese nivel,
el Hitler
mulquite estaría satisfecho, salvo
única reserva de esperar un poco de tiempo para objetivos. Sin embargo,
no será
así.
mucha inquietud para el Führer mumuja: y,
en caso de que
las
compuertas de
de Comandante en Jefe de
la
la
el
logro de sus
más
Habrá un punto débil en todo
la
altos
esto,
de
su grado militar era apenas de coronel
guerra se abran en la región,
Santa Cruzada por
el
el
proyecto
sistema democrático y
cristiano en Centroamérica podría frustrarse al recaer sobre las charreteras
más
cúpulas militares de Guatemala y El Salvador. Esto lo incomodará sobremanera. Por eso, a mediados del mes de marzo de 1982 se altas
lanza,
con
de
el
las
arrebato que
—Doctor Suazo: urgencia
—
demostraba el
le dirá
el
le
es propio, a la solución de dicho engorro:
hay un asunto importante que deseo plantearle con
un día a
la
desprecio que
más
alta autoridad
le tenía,
como
de Honduras en un tono que
fue también el caso de Hitler con
Presidente Paul von Hindemburg.
—Hable, mi
coronel, es lo único que debe hacer
—
le
Brujo con su acostumbrado sometimiento, parecido también
responderá El al
del anciano
Mariscal teutón.
—Es imperioso
mi ascenso al grado de General de Brigada, pues, Armado, me es completamente incómodo militares, tanto de Honduras como del resto de
lograr
en mi condición de Jefe del
Instituto
estar por debajo de otros
Centroamérica.
Consejo Superior de caso en seno —¿Pero por qué no Congreso? proponga — rechazada de inmediato. Esa —¿Por mi Coronel? durante un lapso —Porque Reglamento de Ascensos obliga plantea el
¡Imposible, doctor!
del
el
Las Fuerzas Armadas para que ese organismo
lo
ante el
solicitud sería
qué,
a servir
el
de cinco años en
el
grado anterior y yo ni siquiera he cumplido los
coronelato.
—Entonces ¿qué
es lo que desea plantearme?
tres
de
LONGINO BECERRA
—Como
las
325
Fuerzas Armadas son una dependencia del Ejecutivo, emita
usted un decreto por medio del cual se 9, inciso 9, del
el requisito
los
ascenso también puede hacerse en
República Jefe de
la
introduzca una reforma al Artículo
Reglamento.
—¿Reforma en qué dirección? cinco de —Dejar
“el
le
las
años, pero agregarle la coletilla de que el
caso de ser electo por el Congreso de
Fuerzas Armadas”.
—¿Se puede hacer mi Coronel? — duda alguna! COSUFFAA de maniobra? —¿Y cuál en pero ya veré —Algunos de mis compañeros pondrán su cómo — ¡Entonces hecho, mi Coronel! —Hay pequeño problema. —¿Qué problema, mi Coronel? —Es necesario que mismo, en condición de Comandante General eso,
¡Sin
será la actitud del
al
enterarse
el grito
neutralizo
la
el cielo,
rabieta.
está
otro
otro
usted
de y,
las
su
Fuerzas Armadas, presente la solicitud de mi ascenso ante el Congreso
además, que hable con los diputados liberales para que no vayan a producirse
desencuentros.
—¿Sólo mi Coronel? —Solamente, —Cuente con mi Coronel. —Gracias, no eso,
doctor. ello,
doctor;
lo
más
alto
olvidaré estas acciones cuando
de Centroamérica, pues,
como veo
las cosas,
me
hacia
encuentre en
allí
me lleva la
fuerza de los vientos.
—No
lo
dudo, mi Coronel.
El primero de abril de 1982 El Brujo Suazo firmará
el decreto con la Reglamento de Ascensos de las Fuerzas Armadas en el sentido demandado por el Hitler homúnculo. Como se esperaba, importantes miembros
reforma
del
al
COSUFFA se
manifestarán en contra de
sin la consulta a dicho organismo.
Luego,
el
tal
medida por haberse tomado
jueves 15 de
abril, se
efectuará
una reunión de coroneles con el objeto de estudiar el asunto. Allí se dispondrá designar un grupo de seis oficiales para que visiten a El Brujo y le pidan dejar en suspenso
la solicitud ante el Legislativo, hasta tanto el
castrense acuerda lo hacedero.
consulta
al
La
máximo organismo
respuesta del gobernante nominal, previa
verdadero poder tras el trono, será que en esa
misma fecha, mientras
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
326
ellos hablan en
Casa de Gobierno,
Los misionarios regresarán
más para impedir
Como
Congreso pone en marcha
la reforma.
Estado Mayor y darán cuenta a sus colegas de ellos, pero sin poder
que producirá una gran indignación entre
lo ocurrido, lo
hacer
al
el
la arbitraria
medida.
era de esperarse, este triunfo aumentará la altanería del Hitlerito
indígena, pues verá que, con el apoyo firme de Negroponte y la servil él llama Suazo a secas, puede hacer en Honduras
obsecuencia de ése a quien lo
que
le
venga en gana
y, así,
Guerra por
frente de la
la
avanzar hacia sus metas centroamericanas
al
Democracia que, según sus deseos, prepara
Washington en el Istmo. Por ello, para burlarse de
los
inconformes
y,
aplicando
no quieres caldo, ahí te van dos tazas, montará un verdadero espectáculo el día que le serán impuestas las estrellas del generalato. El evento se producirá el 20 de abril en la Escuela Militar Francisco Morazán con la
el
dicho aquel:
si
presencia obligada de todos los mandos del ejército. En esa ocasión, naturalmente, pronunciará un discurso ampuloso, plagado de amenazas y con los típicos delirios de su ya definida paranoia.
“Vivimos
—expresará
a lo Júpiter desde
el
Olimpo
— horas
difíciles,
acechados por las fuerzas del mal y bajo la amenaza de peligros cuya existencia no es desconocida para las Fuerzas Armadas”, frase apocalíptica, muy propia del nazismo, pues
si
se identifica con el
mal a quienes nos adversan,
ello
significará que nosotros nos estimaremos el bien y que ello vuelve legítimo cualquier cosa que hagamos, incluso despanzurrar gentes por el solo hecho de
llamarlas demonios. Después, meditando sin duda alguna en el disgusto que
producirá su ascenso abusivo, les recordará a sus compañeros de tercerolas “el valor
de
la
unidad del Ejército y de
la
obediencia a los mandos, pilares en
que descansa la vida misma del Cuerpo Castrense”. Pero, como una prueba de
que tales invocaciones serán puros huevos podridos y de que su arrogancia irá en aumento, el día 27 de abril procederá a destituir a todos aquellos oficiales que hasta entonces habían dado muestras de inconformidad, entre ellos Leónidas Torres Arias, comandante de
las
Fuerzas de Seguridad Pública, y
Hubert Bodden Cáceres, jefe del Primer Batallón de
Infantería.
EL NUEVO RECTOR DE LA UNAH, Oswaldo Ramos Soto, Rata el 6 de julio de 1982. Como Eduardo es
Gorda, asume sus responsabilidades el Secretario
General de
la
FEUH,
controlada por la
suma de
los votos del
LONGINO BECERRA FRU y
la
FUR,
327
convierte de inmediato en el ejecutor
él se
política de oposición diseñada en
línea ultrarreaccionaria allí
por
servil
el
empuje de
el
nuevo
muy
introducir en la
jefe
el
Pequeño,
la
FEUH
académico para impedirle, o
benemérita Casa de Estudios
la
al
menos
la política
la fecha,
dupla Hitlerín-Rata Gorda.
Gauleiter de que en la
dificultarle,
las
urnas no
por lo que
le
le será
Además de
la
están el Sindicato y varias asociaciones de
profesores con actitudes de firme rechazo
al
la
desorbitada de
necesario maniobrar en la búsqueda progresiva de ese control.
la
de
estima su deber
que su triunfo en
Universidad a partir de
FEUH, dominada por la izquierda, representado por
visible
Naturalmente, sabiéndose la obsecuencia
aquél. Rata Gorda, sin embargo, está claro de
da pleno control de
más
estudiantil contra la
que encabeza el Gauleiter (pequeño jefe nazi) puesto
las bayonetas.
de Trompetilla ante Hitler
enfrentarse al
máximo organismo
al
extremismo cavernario
A causa de eso, convencido el
UN AH debe hilar muy fino durante los próximos meses,
pronunciar su discurso de toma de posesión habla de “pluralismo ideológico”,
de “academicismo” y de “buenas relaciones con todos los sectores que integran el Alma Mater”. Sus palabras, naturalmente, motivarán muchas y variadas reacciones:
—¿Qué parece discurso —Peligroso — responde —¿Peligroso? —Así como —Pero habló de —En eso te
el
del recién estrenado jerarca?
—
le
pregunta
a Eduardo, con visible interés, su gran amigo Dagoberto Suazo Zelaya. aquél, de inmediato.
le
lo oís.
tolerancia, libertad de cátedra y respeto a las ideas.
consiste lo peligroso. ¿No ves que se trata de dar miel con dedo mientras logra una mejor correlación de fuerzas y nos jode a todos en
el
la
Universidad?
—Es —Posible
posible.
No
había pensado en eso.
no: seguro. Recordá sus
compromisos con Álvarez, por
lo
que, entre poco, al presentársele la coyuntura adecuada, lo veremos patrocinar
no sólo actos alvaristas dentro de la UNAH, sino también el acceso de ese espadón inmundo a los sagrados claustros académicos (35).
—Entonces nos esperan — pienso —¿Y qué podemos hacer —Dentro
días difíciles.
Terribles,
yo.
los estudiantes?
del sector progresista de la
FEUH hemos discutido el asunto y
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
328
acordamos organizar una oposición cerrada, de denuncia incansable, para que, por lo menos, piense dos veces en llevar a la práctica la demencial política de quien lo puso en
En
el cargo.
efecto, a partir del 7 de julio
Eduardo aprovecha cualquier
circunstancia para atacar abiertamente al nuevo Rector, acusándolo de ser la
correa de transmisión del nazialvarismo en la Universidad y de lo que esto significa como entronizamiento de la intolerancia, la represión cavernaria y hasta
el
crimen. Todas las mañanas, después de confirmar que
académico
él
a través de los altavoces de la
duras, algunas veces irrespetuosas la
Gauleiter
se encuentra instalado en su escribanía, pronuncia furibundos
discurso contra
que
el
y,
en todo caso,
FEUH. Sus hirientes,
palabras son
pues considera
vesania nazialvarista debe ser combatida intransigentemente por
el
peligro que supone para todos.
Con mucha frecuencia se refiere a las “Trompetas de Jericó que
hicieron
caer los muros de la gran ciudad con la fuerza única de sus vibraciones”, lo
que no es otra cosa que un recurso perifrástico para aludir
al
apodo de
Trompetilla con
momento
al
el que los estudiantes de izquierda bautizaran desde el primer nuevo ductor del Alma Mater. También se refiere a las “ratas que
engordan aprovechándose de aludiendo solo ver
al
así,
los
indirectamente,
jugos del poder nazialvarista en Honduras”,
al otro
apodo que
los estudiantes le
ponen
al
Gauleiter universitario, Rata Gorda, por su perfil picudo, su voz
en chillidos y sus ojos diminutos. Algunos de los compañeros de Eduardo, en los que predomina un ánimo cauteloso, se le aproximan para recomendarle
que morigere sus arengas, sobre todo cuando nazialvarismo. Sin embargo,
él
ellas
aluden a los desafueros del
no toma en serio estos advertimientos y más el tono al diapasón. ¡Es la ingenuidad de
bien parece complacerse en subirle
un él
espíritu sano, incapaz
de medir hasta qué punto eran fieras temibles
las
que
hurgoneaba! Naturalmente, para Hitler
el
Pequeño
la
colocación en la Rectoría de un
adlátere suyo sólo representa el primer escalón en los planes que se ha trazado
respecto a la Universidad entre todas las conquistas que habrán de llevarlo,
según su afiebrado magín, a
las
cumbres más
altas
de una Centroamérica en
guerra. Por tanto, colocada esa primera bota o ese primer casco, “sigue la
limpieza de todo elemento portador de ideas revulsivas que haya hecho su
nido en la Casa de José Trinidad Reyes”, pues, según su débil caletre,
la
“no es otra cosa que una inmensa guarida de batracios apátridas, a
misma
los
que
LONGENO BECERRA debemos sacar de todas medios blandos de
la
posiciones que ocupan, ya sea a través de los
las
democracia o con
que
lo contrario, igual
329
la
punta de
las
bayonetas, porque, de
continuarán inficionando a la
las frutas podridas,
juventud sana de nuestra querida Patria, Honduras”.
Llevado
el Hitler
enano por estas
que pone en marcha, naturalmente con la
ideas, entre los primeros
el
programas
apoyo regocijado de Rata Gorda, es
formación de una eficaz red de soplones para espiar a estudiantes,
catedráticos,
con cargos
empleados y trabajadores. Gran parte de estos chivatos entran en la estructura administrativa de la Universidad; otros
ficticios
son misionarios directos de
la
Sección de Inteligencia del 3-16. Así, por este
medio sencillamente vulgar, se captan conversaciones, se recogen frases, se toman fotos y se controlan conductas. Una atmósfera de inseguridad, en la que todos sospechan de todos, comienza a formarse dentro de la alta institución educativa, lo que, sin duda alguna, va contra su espíritu. ¡Nunca en la historia del preclaro centro cultural se vio,
como ahora, la sucia presencia de la guindilla
en aulas, oficinas, laboratorios, bibliotecas y jardines para el solo fin de medir con el cartabón del oscurantismo todo pensamiento, toda actitud, todo gesto
que den un leve indicio de sospecha. Obviamente, las fuerzas
los principales fuegos ultraderechistas se dirigen contra
de izquierda que aún controlan
la
FEUH
y a las que se acuerda
desplazar a cualquier precio en las elecciones de dicho organismo programadas
A causa de eso, los representantes del FRU y la FUR dentro del Comité Ejecutivo son objeto de brutales amenazas para que, para el 18 de agosto de 1982.
por lo menos algunos, se ausenten de
no da
nazialvarista en
reuniones
y,
de ese modo, resultara
seis votos del
FUUD. Cuando
este
el resultado apetecido, se
pone en práctica
la brutalidad
factible la imposición
intimidatorio
las
de los
forma directa y despiadada, con
el
método
respaldo lacayuno, por
supuesto, del Gauleiter Rata Gorda.
Es
así
cómo
el
jueves 22 de julio de 1982 es detenido por
Nacional de Investigaciones
el
a los tercios combatientes del
Tesorero de
FRU. Por
la
la
Dirección
FEUH, Juan Ayes, perteneciente
espacio de ocho días, durante los
cuales es negada rotundamente su detención, sufre salvajes martirios: choques
estómago y simulacros de asesinato con arma blanca. Los interrogatorios a que es sometido giran
eléctricos en los testículos, asfixia parcial, golpes en el
alrededor de posibles actos sediciosos de la víctima y sus compañeros de organización, el FRU. Sin embargo, como Ayes, igual que los demás activistas
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
330
de izquierda de
la
FEUH,
limita sus actividades políticas a los recintos
universitarios, durante los primeros días de suplicio se reduce a decir la verdad
en cuanto
al
trabajo de cada
uno de sus amigos.
Pero ello no dura por mucho tiempo. Los golpes, la
y todo
las torturas sicológicas
sed van minando su firmeza. Él no sabe dónde lo tienen porque durante el
período de su detención estará con vendas en los ojos, desnudo y atado
de pies y manos. El local donde permanece es terriblemente sucio, porque, según informa después, apestaba a orina y a heces fecales, prueba de que por allí
pasaron otros infelices, quienes,
como él,
se vieron obligados a estercolizar
tirados en el suelo. Por todo lo anterior, al sexto día de tormentos,
de su resistencia. Cuando
al límite
lo dejan solo,
Ay es
llega
tres
horas
después de dos o
al Cielo y nunca el silencio le parecerá tan acogedor aquellos momentos. Luego, al oír pasos aproximándose hacia él, su
de martirio, da gracias
como en
cuerpo se pone a temblar involuntariamente, desde
miedo inmenso
choques eléctricos o
la
desesperación angustiosa de
capucha. En uno de esos
que
les
la
cabeza a
los pies, y
un
se apodera de su ánimo, pues recuerda el efecto brutal de los
instantes,
la asfixia parcial
próximos indudablemente a
promete a sus verdugos darles toda
la
con
la
la locura, es
información que
le
piden a
cambio de que no continúen atormentándolo. Al conocerse esta oferta, es llevado ante un oficial, siempre con vendas en los ojos, para que formalice el compromiso. Allí se le asegura que será puesto en libertad dentro de dos días si confirma los datos en poder de las autoridades acerca de los movimientos de sus compañeros del FRU, toda vez que, sin decir una palabra a los periodistas, abandone después el país, so pena de ser ejecutado en la calle. Él promete confirmarlo todo: ¿Verdad que el jefe de la subversión en la Universidad es José Eduardo
— —Así propósito ha viajado Cuba y Rusia con —¿Verdad que ese lucha armada en Honduras? de pedir ayuda para encabezar —Así de El —¿Verdad que Becerra Lanza contacto con Salvador y Guatemala? —Así armas Farabundo Martí y algunos —¿Verdad que Becerra Lanza
Becerra Lanza? es.
a
hijueputa
el
la
es.
los guerrilleros
tiene
es.
le lleva
al
de esos equipos son guardados por él para atentar contra el orden democrático
LONGINO BECERRA
331
en Honduras?
—Así —¿Verdad que Becerra Lanza obligó a subversivos de El Salvador? FEUH a —Así es.
te
de
la
entregarles diez mil lempiras
los
es.
Dos
días
más
en libertad. Su
tarde,
da lástima, en
físico
o sea
el
jueves 29 de julio de 1982, Ayes es puesto
situación personal es lamentable. Si desde el punto de vista lo
que se refiere
aspecto sicológico su conducta produce
al
Un miedo
constante y terrible domina en todo él, de modo que no quiere salir a la calle y menos hablar con la gente. Sin embargo, pueden más alarma.
sus cargos de conciencia que los temores a la benemérita, por lo que, vencidos
ya muchos de sus reconcomios, Universidad. Éste,
asombro
recibimiento,
una gran
30 de
julio
alegría,
busca a Eduardo en
pues todos en
la
la
FEUH lo
menor
vacilación le da un fuerte abrazo y siente cuando aquél, en vez de responder con igual euforia a su
consideraban muerto. Sin cierto
el viernes
al verle, siente
más bien
le
la
pide que vayan a un
hacen. Saliendo de las oficinas de la
encaminan hacia
el
sitio discreto
FEUH, en
el edificio
para hablar. Así lo
de
la Rectoría, se
Auditorio, en cuyo sector Este, cerca de la entrada al
edificio, les es posible entablar conversación:
— —Me Juan, por solemnidad con que —No broma, Eduardo. —¿De qué entonces? —En que me hizo me obligado a confirmar todo que me respecto a —¿Qué cosas? —Que de subversión en UNAH. — ¿Solamente eso? Despreocúpate; son —No, Eduardo, hay cosas más graves aún. —¿Más graves aún? ¿Cuáles? —Que has viajado a Moscú y La Habana. — La sabe que único hecho por mí
Eduardo, no tengo mucho tiempo; apenas el necesario para comunicarte una cosa muy grave. asustás,
lo decís.
la
es
se trata,
los interrogatorios
lo
dijeron
sos el jefe
la policía
vi
vos.
la
la
tonterías.
¡Ja, ja, ja!
otras
¡Ja, ja, ja!
policía
el
viaje
es el realizado a Nicaragua con la delegación estudiantil
primer aniversario de
la
al extranjero
que estuvo en
el
Revolución Sandinista.
—También confirmé que
les
ayudás con armas a los guerrilleros
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
332
salvadoreños.
pero vos sabés muy bien que — eso más una soberana — asimismo, que me en condición de General de FEUH, mil lempiras Farabundo todo en —¿Pero —No me quedó remedio, Eduardo. —No hay duda, como para preocuparse. —Lo por me ha parecido necesario con peligroso;
es
Puta,
se trata de
falsedad.
Dije,
obligaste,
tu
a entregarle diez
la
aceptaste
al
Secretario Martí.
realidad?
eso,
otro
es
venir
ello
sé;
que podés hacer es esconderte en algún
o
Lo mejor más pronto
el aviso.
salir del país lo
una vía clandestina.
posible, utilizando
—Ya
sitio
lo pensaré, Juan.
aunque debés aceptar que
me
En todo
caso,
muchas
gracias por prevenirme,
has jodido.
Esa misma noche, Eduardo
le
comenta
el
fondo de esta conversación a
su padre. El Viejo, curtido en múltiples zaragatas políticas de épocas anteriores, se preocupa
mucho
al
conocer
el
asunto y
vástago respecto a cuidarse, ya que
las
le
hace advertencias enérgicas a su
acusaciones demostraban que
el
nazialvarismo universitario, encabezado por Rata Gorda, se proponía quitarlo
de en medio para proseguir el plan de control absoluto de
argumenta que
las
medidas recomendadas eran
falso de los cargos,
además de que tomarlas
responsabilidades
como
próximas la
las elecciones
Federación.
Con
24 años,
sea el
Secretario General de la
instante.
Eduardo
el carácter
borda sus
cuando estaban
el futuro político
no
se oculte, pero
de
que
Cuarenta y ocho horas
de agosto de 1982, José Eduardo Becerra Lanza, joven de
líder estudiantil, brillante cabeza, sin
política al nazialvarismo dirigido en la
es objeto de secuestro a el
FEUH
de ese organismo, decisivas para
estos puntos de vista se acuerda que
1
por
significaría tirar por la
debe tomar algunas precauciones desde aquel
más tarde, o
la Institución.
injustificables
más crimen que hacerle oposición
UNAH por el Gauleiter
Rata Gorda,
manos de un comando del Escuadrón 3-16 y asesinado
28 del mismo mes por
los ejecutores
de esta centuria negra.
COMO EL TIEMPO TRANSCURRE sin pedirles permiso a los hombres o a los dioses, llegó 1977.
el día del viaje
La noche última
de Marlene a México
fuiste a su casa y, a pesar
el
25 de agosto de
de que todos tus empeños
anteriores por impedir aquella salida imprevista fueron inútiles,
una vez más
LONGINO BECERRA insististe
333
sobre el asunto; pero nada
te
fue posible lograr, no obstante la
vehemencia de tus argumentos, porque, “Eduardo, compréndeme, a esta altura de los hechos hemos adquirido demasiados compromisos con la Embajadora y ya todo está listo, incluso me despidieron mis amigas, las que se burlarían de mí si les salgo con la leyenda de que he suspendido el viaje por una causa insuperable”.
Hubo un momento en que
tuviste
una idea atrevida para
obstaculizar el desarrollo de aquellos planes descabellados: romperle el
pasaporte a Marlene para impedirle su llegada a tiempo
modo, obtener que
Cadalso partiera
la familia
demostrando una inocente curiosidad,
le dijiste
al
aeropuerto
sin ella.
y,
de ese
Por eso, como
que tenías interés en darle una
ojeada a ese documento, sobre todo a la visa mexicana. Ella fue a buscarlo bolso de viaje que tenía
listo
sobre una pequeña mesa; pero,
al
al abrir la cartera,
recordó que su madre se lo había llevado a la matrona con otros documentos para ratificar los trámites ya hechos. Por eso no
te
quedó otra alternativa que,
abrazándola fuertemente y con lágrimas en los ojos, insistir en lo que tantas veces le habías dicho con anterioridad al tocar el tema:
—¿Estás segura de que ausencia durará un año? —Segura de menos —¿Y no me — ¡Eduardo, no digás —Vos sabés que en casos ausencia —Lo pero con nosotros no tendrá ningún —¿Por qué? —Porque nos amamos como nadie en mundo. — ¡Marlene, tengo miedo! — ¡No temas, mi amor, porque todo —No que desconfíe de pero creo que acabará con —¿Por qué? ¿Acaso somos unos niños? —El mundo con Marlene. cosas —Podemos y vencerlo ¿no — — —Espero que —Así sólo
la
y,
del año.
ser posible,
olvidarás?
eso!
estos
es fatal.
la
efecto.
sé;
el
se arreglará sin dificultades!
es
vos;
este viaje
lo
nuestro.
es cruel
las
enfrentarlo
bellas,
crees?
Tal vez.
Tal vez, no: ¡seguro! así sea.
será.
Estuvieron casi hasta
el
amanecer. Varias veces
le diste el
abrazo y
el
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
334
beso de despedida, pero una fuerza irresistible sitio,
como
Fue hasta tu cuarto.
si
la
fueras de hierro y
te
hacía mantenerte en el
un imán gigantesco
te retuviera
en
mismo
la butaca.
hora en que cantan los gallos que pudiste dejarla para retomar a
Ambos, naturalmente,
lloraron: tú
porque un funesto presentimiento
hizo ver que la perdías para siempre, y ella porque hasta el momento de decirte adiós comprendió que aquel viaje era innecesario; que no valía la pena te
causarte, a
cambio de
él,
tan terribles heridas.
Te
alejaste
de Marlene bajo los
tímidos reflejos de un día neblinoso, sin resplandores vivificantes, sino
más
bien cargado de brumas desoladoras.
Al al
llegar a tu pobre aposento, en el
que tantas ilusiones
calor de aquella pasión enorme, te lanzaste sobre la
tejiste
cama
y,
y destejiste
a pesar de tus
ímprobos esfuerzos por dormir algunas horas, un dolor extraño del pecho lo impidió.
Entonces
te
te pusiste a llorar y a maldecir aquel dies infaustus, en el
que, de hecho, te causaban la muerte. Por la
mañana hablaste con
tu padre,
no
tanto para hacerle saber lo que te había ocurrido, sino para encontrar en él
algunas palabras que levantaran tu ánimo destrozado. Fue gracias a sus reflexiones sobre otros temas, en las que predominaba el optimismo acerca de tu futuro,
que pudiste vencer en alguna medida aquella desolación.
Durante los primeros meses de ausencia, Marlene apasionadas, unas tras otras, las que tú leías con responderlas luego con igual ardor. Sin embargo,
te escribió cartas
manos temblorosas para
al entrar el
año 1978
algo extraño respecto a su correspondencia: la disminución de
que
la
la
sentiste
fuerza con
redactaba y un cierto falseamiento en el contenido de la misma. Tú no sobre aquello; nadie te hizo llegar noticias
tenías informaciones concretas
capaces de inducirte cualesquiera dudas. ¡Era
tu
corazón
el que,
obrando con
extraña sensibilidad a la distancia, percibía los matices débiles de sus palabras, las falencias ocultas detrás
de los hechos contados y los esfuerzos vanos de meses de ese año, las
silenciar alguna verdad! Después, transcurridos varios
cartas
comenzaron a espaciarse
tan largas.
Tú
y,
además de
ser
menos
efusivas,
no eran ya
entonces comenzaste a entrar en una nueva desesperanza. Tus
noches, tirado sobre la cama, eran angustiosas, pues mil suposiciones cruzaban
por tu cerebro afiebrado: “¿tendrá otro novio? ¿Le habrá ocurrido algo que yo
no puedo saber? ¿Acaso ha descubierto un horizonte más amplio en ese país y tomó la decisión de quedarse definitivamente en él? ¡Dios mío, Dios mío!
¡Cómo
sufro al no saber exactamente lo que pasa con Marlene!
—Papá —
le dijiste cierto
día a tu progenitor
—
:
deseo plantearte un
LONGINO BECERRA problema algo
335
serio.
—¿De qué —Tengo urgencia de a México y deseo que me ayudes con — a México? ¿Con qué propósito? —Siento que a Marlene ocurre algo y quiero comprobar qué —¿Por qué dices? sentimientos que son espaciadas y muy pobres en — Sus que eran de expresan, — comprendo preocupación, pero juzgo que carece de propones que —¿Por qué, papá? por ejemplo, que Marlene —¿Qué ganarás con a México a se trata, hijo?
los gastos.
ir
¿Ir
es.
le
lo
los
cartas
al contrario
Hijo,
lo
antes.
lo
sentido
tu
hacer.
te
enterarte,
ir
ya no te ama y que se ha casado o se está casando con otro hombre, un mexicano
u otro extranjero que ha conocido en
—Por —No
lo
menos
la
Embajada?
salgo de dudas.
lo creo prudente.
Lo mejor que puedes hacer es
llenarte
de coraje
y esperar que se cumpla el plazo que ella te dio para volver. Si de veras te estima, entre pocos meses la tendrás de nuevo cerca de ti. De lo contrario, acepta que te equivocaste
y,
en
tal
caso, tu deber es hacerle frente al
problema
como un hombre del siglo XX y no como un personaje shakespereano. No muy conforme, pero ante la imposibilidad de hacer otra cosa, decidiste esperar el paso del tiempo. Las cartas continuaron llegando cada vez más escuálidas, como si fueran una llama que se apaga despacio al faltarle comburente. Tú ibas de vez en cuando a la casa de ella a conversar con doña Antonia para ver
si
por esa vía
te
era posible descubrir alguna pista
esclarecedora. Pero la buena mujer en ningún ni
tampoco
los
momento te dio luces al respecto
hermanos de Marlene, ajenos totalmente a
la
vida íntima de su
consanguínea. Sin embargo, un día de la primera semana del mes de agosto de 1978, cuando llegabas precisamente de tus últimas clases en la Universidad,
alguien te informó que la
muchacha había regresado y que estaba en su
casa,
a pocos metros de la tuya.
¡Qué emoción el
groar
sentiste al oír aquella noticia, tantas
monótono de
acicalaste de limpio lo
noches esperada bajo
las ranas y el chirriar impertinente
más pronto
otro, iría a tu cuarto, igual
que
de los
Te
un momento a muchas veces cuando el amor entre Pero no fue así. Transcurrieron las horas
posible, seguro de que, de
lo hizo
ustedes estaba en plena eflorescencia.
grillos!
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
336
últimas del día y llegaron las primeras de la noche sin que Marlene apareciera con su perfume de siempre y sus ojos de caramelo. Al sonar las nueve, hora
que tanto
los
acompañó en
sus citas clandestinas, creiste oír el golpe de unos
delicados dedos en la puerta, sin que, se convirtiese en
Fue sólo clases.
con un
al
Cuando aire
emoción.
al transcurrir
algunos segundos, aquello
realidad. Esperaste. Llegaron las diez, las
once y ¡nada!
día siguiente que llegó, minutos antes de que partieras a tus
la viste
de
Ella,
una
bajo los limoneros del patio, siempre linda, aunque
artificial
modernidad en su
figura, casi te
desmayas de
la
que no esperaba encontrarse de manos a boca precisamente
contigo, se sintió también trastornada por unos instantes. Después, al pasar varios segundos de inseguridad, en los que no sabían exactamente qué hacer,
ambos
corrieron el
uno hacia el
otro para unirse en un abrazo
enorme y
brutal.
un solo cuerpo y bloqueados de la palabra por una fuerza extraña, estuvieron largo rato. Luego, ella, sobreponiéndose a todas sus Así, fundidos en
debilidades de mujer enamorada, se desprendió de tus brazos distancia, te expresó
con lágrimas en
y,
a cierta
los ojos:
—Eduardo, como de marcharme, aquí estoy de regreso ánimo con — ¡No Marlene, cómo me devuelves —Lo Eduardo, porque mismo ocurre conmigo. — Marlene, no imaginas cuánta angustia he pasado durante doce malditos meses que de mí! —Ha duro para ambos; por eso he para que arreglemos nuestro asunto más pronto — debemos unimos de una vez y para siempre. —Pero debemos hacerlo dentro de dos Eduardo. dentro de dos ¿Casamos, —¿Dentro de dos — ¡Así ¡No perdamos más tiempo, amor, porque algo grave puede pasamos! —Coincido, Marlene, con que nos casemos más pronto que pueda, pero dentro de dos me parece imposible. —¿Por qué, amor? una cosa muy Casarse —Por razón de que no estoy te dije antes
año de mi
al
partida.
sabes,
tu presencia!
el
lo
sé,
¡Ay,
estos
te
te alejaste
vuelto
sido
posible.
lo
Sí,
días,
días?
días?
dices,
es!
se
lo
días
la sencilla
seria y te
listo.
es
amo demasiado para poner en peligro nuestra vida en común por un
arrebato.
—¿En cuánto tiempo
creés que podríamos hacerlo, entonces?
LONGINO BECERRA
337
—Mínimo, un mes. en dos o no nunca. que —¿Un mes? No, Eduardo, —¿Cómo decís? ¿Que no casarás conmigo no hacemos pasado mañana? ¿Eso me querés mi amor, que nos obliga —Hay algo ¿Cómo eso? —¿Algo — Eduardo, muy —¿Qué cosa es? ¡Decímelo con franqueza, Marlene, porque me matás con esas — ¡Sálvame, Eduardo! Un hombre viene siguiéndome desde México y para casarse conmigo. dentro de de — Marlene ¿qué has hecho? ¿Por qué ese hombre? juro que no —No — ¡Mentís; con toda seguridad que mentís! Tú has hecho compromisos sigue desde México. que con ese hombre y por eso ¡Por sálvame, Eduardo! — ¡Sálvame, — ¡Decime Marlene! ¡Decímela porque no soporto será
días
ser
tiene
te
lo
si
decir?
a ello.
serio,
es
serio?
serio!
¡Sí,
vacilaciones!
tres días
llega
habría
Pero,
lo sé. ¡Te
seguirte
lo sé!
es
te
te digo!
favor,
la verdad,
esta terrible
duda! ¿Qué compromisos contrajiste con ese hombre? tuviste
con
él
¿Qué tipo de relaciones
que se siente autorizado a seguirte hasta aquí?
—Fue algo amor mío; pero ruego que me comprendás. —Estúpido ¿en qué sentido? ¡Hablá de una —Es un novio que me durante últimos meses como yo no estúpido,
te
vez!
los
salió
sabía en qué condiciones iba a encontrarte,
me
y,
puse de acuerdo con
él
para
que viniera y nos casáramos de inmediato si no te hallaba decidido. Pero ahora, Eduardo, me arrepiento una y mil veces porque veo que me amas y, con sólo estar cerca de
ti,
de verte y
favor; sálvame, Eduardo.
.
oírte, .
no quiero saber de nadie más. ¡Sálvame, por
!
—Me asombran Marlene realmente, no qué hacer qué — ¡Secuéstrame! ¡Vámonos para Costa Norte, de modo que cuando no me encuentre y vea obligado a regresar con manos —¿Huir, decís? ¿Y con qué recursos? ¡Recordá que soy un pinche para mis necesidades! y que no tengo medios — ¡Pedile a papá o a un amigo! ¡No es mucho que necesitamos! —¿Creés vos que podría alguien ayudarme? tus locuras,
sé
y,
ni
decir.
la
llegue
se
estudiante
ni siquiera
tu
él
las
préstale
vacías.
satisfacer
lo
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
338
estoy informás a — papá exactamente que mismo recomendará que estoy proponiendo. —Es probable, pero tengo una duda, Marlene. —¿Qué duda, mi amor? —Ese hombre no viene aquí por una simple promesa, porque persona. considera con derechos sobre —¿Qué decís? ¡No comprendo! —Lo que Marlene; pienso que no me has dicho toda verdad segura! Si le
¡Claro;
ocurre, él
tu
lo
lo
te
sino
se
tu
te
tú
oís,
la
acerca de ese pretendido novio que tiene la osadía de venir hasta Honduras en tu busca.
—¿Eso —Tengo una
significa
que no
terrible
me
Eduardo?
creés,
duda sobre
de
eso, Marlene,
modo que
casáramos o simplemente huyéramos bajo esas condiciones, todo
si
nos
sería
un
fracaso.
—Entonces, Eduardo —Ni me caso —Lo ¡Sos un ¡Adiós para siempre! —
¿ni te casás
conmigo
me
ni
llevás?
ni te llevo.
esperaba.
inútil!
¡Ojalá que no te arrepintás de lo que hacés
ahora.
¡Adiós.
Ese día no
.
.
!
fuiste a la Universidad, sino que, saliendo
poseso, te encaminaste hacia El Bosquecito, una cantina barrio, para emborracharte
con tragos de
de tu casa como un
muy
conocida en
ron. Allí, inclinado sobre
ante la mirada incrédula de consuetudinarios bebedores, meditaste
veces sobre aquella escena infeliz con Marlene,
la
amada de
el
una mesa y
muchas
otros tiempos y
hasta de otras horas, la linda muchachita de ojos de caramelo que tuvo la
fuerza de ponerte en llamas el corazón.
pregunta de
un
error,
ligero
en
si
pues
Con mucha
frecuencia te hiciste la
fue correcto tu proceder frente a ella o tal
vez
te dijo la
lo referente a casarse
si
más bien constituyó
verdad en cuanto a que ella sólo hizo un pacto
con aquel hombre
si tú
no
lo hacías
de inmediato.
En no pocas ocasiones vino a tu ánimo el deseo de levantarte de aquella mesa y correr hacia su vivienda para decirle que escaparan en ese mismo instante porque no ibas a permitir que otro hombre, un desconocido, viniese desde lejos
simplemente a quitártela. Sin embargo,
sospecha de que llegar, volvía
movimiento.
tal
vez se entregó
al
la
duda, la maldita duda, la atroz
charro baladrón que estaba próximo a
de nuevo a posesionarse de
tu
ánimo y a impedirte cualquier
LONGINO BECERRA
339
Más tarde, cuando los zumos embrutecedores alcanzaron un alto efecto, misma noche, pues “¿qué me
se te ocurrió la idea de atentar contra tu vida esa
toca ahora, después de haberla perdido? ¿Acaso mi existencia tiene razón de ser lejos
de
ella?”.
“La vida del hombre,
con
te decías
la
mirada puesta en
el
debe girar alrededor de grandes sentimientos para elevarse cada vez más,
aire,
como un impulso
de lo contrario transcurre
“Para mí, tomabas a decirte, ello, al
la fuente
rastrero,
de baja espiritualidad”.
de esos sentimientos es Marlene,
y,
por
desaparecer de mi lado, todo ha concluido, todo se cierra bajo mis pies
como una trampa
mortal”.
Con
esas ideas hirviendo en tu cabeza regresaste
presuroso a la barraca, ya bien entrada la noche, donde, sin que lo imaginaras, te
esperaba tu padre con
rabia.
Al entrar
tú
mucha impaciencia y podría
y sentarte en la
cama,
te dijo
decirse que hasta con
muy
desde
serio
donde había permanecido sentado quién sabe desde cuántas horas Bebiendo has estado todo el día ¿no?
la
butaca
atrás:
— — papá. —¿Por qué con que y a pesar de preocupaciones que generas en —Porque Marlene casará con hombre y mi ya no —¿Cómo gran estúpido? ¿De dónde única bandera que de vida un —Es que quiero mucho, papá, y no concibo que pueda de Sí,
lo haces, hijo,
tanto trabajo
tienes
las
la familia?
se
existencia
otro
tiene
sentido sin ella.
sacás
decís,
la
fustán estrujado?
es
tu
vivir lejos
la
que hemos pasado juntos.
ella,
después del tiempo
¿No
querés los ideales por los que tanto
—¿Y a
tu rnadre
feliz
no
la querés,
majadero? ¿No querés a tus hermanos? te esforzás
—¿Los dices? — que siempre me has un pueblo! a y — que papá! —Entonces, de pendejadas en vez de
ahora?
ideales,
dicho: ser
¡Sí, lo
investigador científico ¡Claro
servir
los quiero,
dejate
ojos arrepentidos, dedicate a estudiar
un hombre
profesional distinguido, un
tu
y,
echarte a morir por unos
como Dios manda
para convertirte en
de esa manera tendrás pupilas de todos los colores y fustanes de todos los tamaños. Además, quiero decirte una cosa: esa idea superior;
estúpida que reflejan tus palabras de atentar contra tu vida por despecho sólo la alientan los
inteligente
vaciados de cerebro o los irresponsables. Pero un hombre
como vos y
alguien que aspira a llenar su existencia con hechos
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
340
como es también tu caso, no puede ni debe alimentar semejante La vida, sobre todo la consciente, es lo más grande que existe en el
imperecederos, tontería.
universo y deviene un hecho cretino que el dueño de ella, en vez de utilizarla para elevarse hasta el infinito, más bien la tire al tacho como cualquier bazofia.
A los tres días arribó de México un hombre mucho mayor que Marlene para “casarse con
muchacha
la
costara lo que costase, incluso después de
disputarla a balazos con cualquiera”, según se los expresó borracho a varios
vecinos del barrio El Bosque calculando, sin duda alguna, que tú lo sabrías. ,
Los preparativos de la boda se hicieron de inmediato. Una mañana limpia, en la que soplaba un vientecito fresco de El Picacho, viste por una claraboya de tu
chiscón pasar a los novios vestidos de perifollos, rumbo a
Distrito.
Marlene iba
al
las oficinas del
lado izquierdo y cuando estuvieron a la altura de tu empinada Cuesta de los Tubos, viste que bajó la
barraca, descendiendo la
cabeza por no tener
el
ánimo
suficiente para lanzar siquiera
una mirada
al
amor eterno. ¿Es así el amor, que un día ofrece mas otro día ni siquiera es capaz de regalar una
donde
sitio
tantas veces te juró
vida y el mundo entero, mirada? Tu tierno corazón no tuvo una respuesta. la
Al principio
deseo de correr tras los felones para
sentiste rabia y hasta el
agredirlos; pero el recuerdo de aquella frase rotunda de tu padre acerca de
que
es absurdo convertir unas enaguas domingueras en el único estandarte de la
un gesto de desprecio.
existencia, te contuvo y te hizo cambiar el ímpetu en
Por
la tarde te
de miel para
más bien
te
llevártela.
informaron que esa misma fecha los novios se fueron de luna
el Sur.
Tú no
le
concediste importancia a
la noticia.
Al contrario,
dio un acceso de hilaridad frente a la persona que tuvo la idea de
Pero
tal actitud,
hablando francamente, no era legítima de tu parte:
era sólo una forma de querer decir lo opuesto de lo que realmente sentías.
eso se debió que las últimas horas de
la tarde las
A
pasaste en continuo
desasosiego: moviéndote de un lado para otro, tomando un objeto para ponerlo
después en
el
mismo sitio,
a ponerte de pie; en
Pero durante
fin,
la
sentándote durante unos segundos para luego volver
aquella parte del día fue para
noche
la situación fue
sin desprender los ojos del cielo raso,
continua.
ti
un verdadero
suplicio.
mucho peor. Tirado sobre la cama,
pensabas en
de manera tenaz,
ella
Muy claramente la veías en los brazos de aquel extraño, “un mexicano Diablo para quitármela cuando más
quería y cuando nuestros proyectos iban a realizarse plenamente, no sin algunas dificultades,
cabrón enviado por pero
sí
el
la
con suficiente amor como para que ambos fuéramos
felices,
cosa de
la
.
LONGENO BECERRA
341
que carecerá ahora porque estoy seguro de que no quiere a ese tipo tanto como a mí y que, si se ha casado con él, simplemente es para darles salida a problemas que desconozco”. Así, con estos soliloquios interminables, pasaron unas tras otras, sin que pudieras escapar de tu propia
las
horas
vigilia.
Fue
hasta casi llegada el alba que comenzaste a cerrar los ojos poco a poco. Para
una gran dicha porque, a medida que
ti
párpados caían y las pestañas se entrelazaban con fuerza, como reales enamorados, los tormentos
esto era motivo de
los
de tu espíritu iban desliéndose barridos por un viento milagroso.
Se podía pensar, entonces, en horas de grande y dulce sosiego para débil torcaza víctima del disparo mortal de un cazador furtivo
corazón
tu
—
—
Pero no fue de esa manera.
A los
pocos segundos de quedar velada por
el
sueño aquella hipersensiblidad de tu espíritu, te encontraste con Zoila en el
Bar los
Solteros la que, no obstante su melosa cortesanía, te pareció esta vez ,
muy extraña:
su rostro cambiaba alternativamente de su estado normal a formas
monstruosas, lo que
te
produjo pánico, sobre todo
al
acercarse a
ti
con una
sonrisa grotesca, de diablo enloquecido. Después de un rato, cuando tú
hallabas qué hacer con aquella aparición terrorífica, la
presencia
y,
en vez de una Zoila transfigurada,
lo
misma
que tuviste
inmenso arácnido, tan grande que su cefalotórax obstruía
Lo único que
te
no
se apartó de tu
muy cerca fue un
las luces del techo.
fue posible hacer ante ese brusco cambio de imagen fue
un rincón de aquella cantina donde tantos sueños y alegrías desgranaste con tus amigos de la misma edad. atrincherarte en
La bestia entonces comenzó
a caminar hacia
con un movimiento bien coordinado de sus ocho voz no
salía
de
la garganta,
ti
lentamente, lentamente,
patas. Quisiste gritar, pero tu
como si algo extraño la devolviera desde los
labios
hasta las cuerdas vocales; quisiste correr hacia otro punto del salón, pero tus piernas, acostumbradas a
moverse con soltura por
los
repechos de El Bosque,
te respondieron, como si otra voluntad y no la tuya las tuviera bajo su dominio; quisiste defenderte con los puños, pero tus brazos estaban agarrotados.
no
Mientras tanto,
el
octápodo seguía moviéndose lentamente, lentamente hacia
y ya lo tenías a pocos pasos. Cerraste los ojos para no verlo tan próximo y, en ese momento, sentiste que un fluido viscoso, paralizante, comenzó a ti
envolverte de pies a cabeza. Luego, sin que te atrevieras a descubrir lo que
pasaba contigo y aquel demonio, percibiste con toda claridad que había comenzado a devorarte los pies y las tibias, rompiendo los huesos con sus mandíbulas córneas. Lo raro es que no sentías dolor, pero
sí
escuchabas
el
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
342
ruido de una masticación infernal. Pensaste: ya se comió mis zancajos; ahora
monstruo avanza hacia los muslos; terminó con ellos y sigue hacia el estómago; lo enguye y va hacia el pecho; lo acaba y se prende de mi corazón. ¡Ah, mi pobre corazón, tan gravemente herido ayer y muerto hoy por el
el
tarantulismo desenfrenado!
DESPUÉS DE LA ENTREVISTA convencido de que a Eduardo
con
el teniente Sierra
quedé
detuvo y asesinó la maquinaria diabólica del nazialvarismo en Honduras. Hice algunos comentarios con mi esposa sobre lo
este particular y ella estuvo de acuerdo
con mis opiniones, pues
el
minúsculo
subalterno del Hitlerillo catracho cometió tales torpezas durante el diálogo que, en vez de ocultar los hechos,
como
fue su intención desde el primer
momento, más bien los puso en evidencia. Seguros, pues, del asesinato de nuestro hijo y movidos quién sabe por qué impulso interior, nos encaminamos hacia el cuarto que él ocupaba en la pequeña barraca hecha por mí años atrás con el propósito de abrir un negocio de frutas y verduras. Allí lloramos amargamente al revisar, uno por uno, sus objetos personales: el estetoscopio colgado de una percha, los libros de Medicina, un álbum de fotografías, su ropa blanca y una caja llena de correspondencia, recortes de periódico y muchos recuerdos más. Nos costó un gran esfuerzo devolver aquellas cosas a sus respectivos lugares, ya que todas, sin excepción, nos hablaban de
él,
de su
vida, sus anhelos y esperanzas. Bastante tarde, nos resignamos a dejar el cuarto;
pero, al hacerlo, en cada
uno de nosotros
se hizo patente
un compromiso
no descansar día y noche hasta descubrir a los asesinos para desenmascararlos ante el pueblo hondureño y abrirle posibilidades a la justicia. Después pasamos algunos días desconsolados, destruidos, muertos. Fue necesario esperar que el ánimo se nos calmara un poco a fin de consagramos irrenunciable:
a la búsqueda del cadáver, pues ya no cabía la ilusión de descubrirlo vivo en
alguna cárcel secreta o en alguna unidad se concentraron de preferencia en las
militar.
Nuestras pesquisas, por tanto,
morgues y en
los sitios
donde aparecían
cuerpos hechos pedazos por los verdugos nazialvaristas. Este empeño significó para nosotros revisar exactamente ochenta despojos humanos, extraídos todos ellos
de nueve cementerios clandestinos descubiertos en varios
sitios del país.
morgue de Comayagüela Así fue cómo cierto día nuestro amigo de nos mandó a decir que acababan de llevarle el cuerpo de un joven cuyas la
,
LONGINO BECERRA
343
características personales eran
por escrito a fin de que
las
nos alistamos con
prisa,
muy
semejantes a las que nosotros le dejamos
corroborara cada vez que
el objeto
de
le
fuera posible.
otra vez a ese sitio
ir
A toda
donde en
tantas
ocasiones habíamos estado para examinar cuerpos, revolver huesos o seguir pistas.
Temerosos de que
el
tiempo nos hiciera una mala pasada, decidimos
no irnos en autobús, sino que buscamos un transporte particular. Más o menos en veinte minutos, estábamos en el cementerio. Eran cerca de las diez de la mañana. Al principio no vi nada raro o extraño; pero, después de un rato, noté que había una custodia inusual dentro del
edificio: seis
miembros del Batallón
Cobras, con sus respectivos tizones y una cara de pórtate bien porque de lo contrario te haré conocer la dicha no nos despegaban los ojos a quienes ,
,
estábamos dentro. Recibido
el
permiso del administrador, pasé a revisar
cadáver que motivaba nuestra visita
Al
abrir la caja refrigerada
al
el
depósito macabro.
que hubo de indicársenos, apareció ante mí,
completamente desnudo, un hombre de veinticuatro años,
alto, esquelético,
pelo lacio, aindiado y las líneas faciales propias de Eduardo. El corazón dio vueltas en el pecho. Volví a ver a Gertrudis y la noté muy tensa.
me
A
la
mucho filo cuencas. Le abrí la
víctima le habían extraído los ojos con un bisturí o un cuchillo de
porque
la piel
mostraba un nítido corte alrededor de
las
boca para examinarle los dientes y descubrí que éstos se encontraban amontonados sobre la lengua, unidos entre ellos por hilachas de una piel suave, lo que era demostrativo de que se los arrancaron a golpes. Algo raro vi también en ese punto: el paladar mostraba un agujero redondo, como de un centímetro de diámetro, lo que hubo de intrigadme sobremanera. Le examiné luego cabeza. Ésta tenía las características de la tan conocida de
mi amado
la
hijo: su
tamaño, su forma y con una implantación del cabello exactamente igual a la de él. Sin embargo, el color del pelo era castaño claro y no completamente negro,
como el de Eduardo. Movido por la duda, procedí a examinar la raíz de
algunas hebras. Entonces
me
di cuenta
de un hecho increíble,
frío, insólito:
pelo y lo hicieron con prisa porque en algunas partes era visible la base oscura! Simultáneamente, con este detalle, descubrí dos impactos ¡le
habían teñido
el
el cráneo, lo que me impidió proseguir el examen con el necesario Mi débil corazón comenzó a dar muestras de flaqueza y de mis ojos brotaron espontáneamente las lágrimas. Una gran bola se me hizo en la
de bala en aplomo.
garganta.
Lo mismo pasaba con
Tula, quien siempre estuvo cerca. Pero era
inevitable: aquella horrorosa indagación tenía que continuar,
aunque nos tocara
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
344
caer muertos sobre el cuerpo del infortunado.
Pasé a explorarle perforaciones de bala.
el tronco.
A
pecho descubrí varias abierto el estómago, con la
la altura del
Luego pude ver que
tenía
unida por grandes puntadas, y que le extrajeron las visceras. En ese mismo lugar noté otro rasgo inaudito, inexplicable de primer momento: toda la piel
piel
víctima estaba enrojecida y dura, como apergaminada. Además, los músculos aparecían totalmente consumidos. Palpé los bordes de la abertura
de
la
me
del estómago y
parecieron tostados.
En
lo
que se
refiere a las piernas,
Ambas tibias tenían fracturas en tumefactos, como repletos de líquido. Las
éstas se notaban enjutas, deshidratadas.
diversas partes y los pies estaban mismas características eran notorias en los brazos, es decir, enjutos, rotos y con hinchazón en las manos. Tomé la derecha de él y le puse la izquierda de las mías,
por
el
lado de la palma, para hacer coincidir los dedos.
entonces que eran iguales, lo que
manos de Eduardo
me
Comprobé
produjo gran desconcierto porque
se diferenciaban de las mías por ser
también se intrigó por este detalle e hizo
misma
la
más
las
largas. Gertrudis
prueba, encontrando que
sus dedos sobrepasaban un poco a los del muerto, lo que era contrario a lo que
pues las manos de nuestro inolvidable hijo tenían exactamente mismas dimensiones y apariencia que las de su madre. Agotados por la tensión, le dimos vuelta al cuerpo encontrándonos con espalda de Eduardo, tantas veces vista por nosotros desde niño. Le busqué
ella esperaba, las
la
un diminuto lunar que tenía cerca del omóplato izquierdo y también
lo vio y, para estar segura del la
unos ojos aterrados. Puse
cadáver otra vez en
Tomando
a Tula de
el
al
estaba. Gertrudis
mismo tiempo que me miraba con
temblorosos por encima de
mácula,
allí
mismo, quiso pasar sus dedos
un brazo, salimos en
el sitio
y cerré
la
compuerta.
silencio, bajo las miradas
espeluznantes de los custodios y la actitud comprensiva del administrador de la morgue, así como de otras personas que se encontraban en el lugar por diversas razones.
¿Con qué ánimo íbamos? No sabría decirlo. Nuestras cabezas
estaban en blanco; caminábamos
como máquinas
y ni siquiera las palabras
nos eran accesibles en aquel momento. Después de atravesar
la calle
próxima
mercado Las Américas y doblar hacia el Norte, rumbo al Puente Carias, nos detuvimos muy cerca de la entrada de éste. Allí comentamos lo que habíamos visto aquella mañana. al
—¿Cuál opinión? —me preguntó —Ese Eduardo — es tu
es
le respondí.
Gertrudis.
LONGINO BECERRA
345
que me confunde. —Yo creo también; pero hay un —¿Cuál, Tula? —El tamaño de manos muerto. —Es verdad: son más pequeñas que de Eduardo, pues coinciden con mías y no con —En demás puedo afirmar que nuestro —expresó con propio tiempo que exclamaba— ¡Dios mío, voz entrecortada por que qué también con — — no hubieran extraído ojos y habría sido palabras — en edad, forma — Roberto, pero —exclamó mi pobre mujer, ¡Santo Padre, qué crimen fisonomía. a punto de caer a en aunque, como —En todo eso exactamente — expresé después, tratando de aminorar su manos hay alguna dolor hablándole con fingida más — ¡Qué que han hecho, Roberto! — volvió a que —¿Sabés por qué algo y tostada? — pregunté, angustiado como — ¡No me imagino, Roberto, pero debe haber barbaridad de lágrimas. que asesinaron — me respondió, secándose un poco —Porque, duda tuvieron en un homo o cerca de una —¿Cómo decís? ¿En un homo? ¿Y qué hace pensar en semejante barbaridad? —Le un redondo en producto quizá de haberlo mantenido colgado de un gancho de — Roberto, — ¡Es monstruoso! — en y recordé para mis adentros haber detalle
lo
del
las
las
las tuyas.
las
Tula,
hijo
es
lo
el llanto, al
Si
:
le hicieron!
terrible lo
los dientes
los
le
dificultades
la
las
,
la identificación
fácil.
del cabello, la estatura, la
el lunar, la
Sí,
le dije
la
tan atroz!
.
.
tierra.
es
tú dices, sólo
igual,
diferencia
las
le
quietud.
terrible lo
afligida
decir,
le
antes.
rojiza
tiene la piel
tan
le
ella.
lo
las fieras
otra
allí
lo
las
sin
alguna, lo
caldera.
te
vi
horificio
el paladar,
carnicero.
¡Es increíble,
increíble!
leído
le dije
una biografía del Hitler alemán que algunos de sus generales
el
éste,
después del atentado que
le
hicieron
20 de julio de 1944 en Rastenburg, hizo que a
los
culpables se les ahorcara con una cuerda de piano y luego que se les pusiera en ganchos de carnicero metidos en el cuello o en la boca, a fin de disfrutar
posteriormente los filmes de tan horrendo espectáculo. El único que se salvó
de este
rito
fue
Rommel,
al
concesión entre fieras (36).
que se
le
dio el beneficio del suicidio por una
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
346
— ¡Dios mío! ¿Por qué permites crueldad? —exclamó Gertrudis —Recuerda de manos — manifesté con deseo de disminuir impacto de por —¿No temperatura? — me preguntó muy buscando vez consolarse misma. —Quizá — observar Río Grande que corre y me puse tanta
para volver a estallar en llanto. el detalle
las
le
el
aquellas reflexiones.
el
se le reducirían
incrédula,
la
ella
a
tal
le dije
agónicamente con toda
sí
a
la
el
inmundicia que
le
arrojamos los pobladores de
Tegucigalpa.
NATURALMENTE, CON LAS ESTRELLAS DEL GENERALATO, el aspirante
a Hitler centroamericano aumentará su petulancia y su orgullo En sus manifestaciones públicas procurará hacer
hasta límites intolerables.
sentir una influencia avasalladora, ante la cual incluso el Presidente
lucirá la
como un palurdo de
de
la
Nación
Sus discursos oficiales y sus declaraciones a problemas relacionados con la vida de la sociedad
aldea.
prensa abarcarán todos los
hondureña, independientemente de que no fueran de su competencia: política exterior, política interna, educación,
economía, salud, transporte y hasta asuntos
relacionados con los tribunales comunes.
Por supuesto, los servidores del gobierno y la empresa privada alimentarán sin escrúpulos de ninguna clase esa megalomanía para no crearse problemas y también para aprovechar las rebabas del poder distribuidas por el Camisa Parda. A causa de ello, convencido de que es un predestinado de la historia, el
con todo
lo
Adolfo catracho se lanzará más a fondo en su proyecto de acabar
que huela a izquierda en
el país,
proyectos organizativos o de acciones vistas
en Washington, se
le
ya se
tratara
de simples ideas, de
como tales. Desde la Casa Blanca,
hará sentir, a través del coriáceo John Dimitri Negroponte,
la
aprobación entusiasta de todo lo que realiza para “defender
la
propiedad privada y
como es
el
la
democracia,
orden cristiano”. Cada uno de esos espaldarazos,
lógico, se traducirá en
más y más cadáveres que aparecerán deshechos
a balazos o a cuchilladas en montes, carreteras, abismos,
ríos,
pozos y hasta
viviendas asaltadas a media noche.
Como era de esperarse, los sectores sociales y políticos que venían siendo golpeados, con razón o sin
ella,
por ese
homo
insanus, se dispondrán a
enfrentarlo con todos los medios posibles, pues no es cierto que la aparición
LONGINO BECERRA
347
de una persona descuartizada en cualquier sitio público inhibe los mecanismos de respuesta entre los hombres, como cree precisamente la insania erigida en ley.
Es todo
lo contrario.
No hay padre,
hermano, primo e incluso amigo, que
no se sienta dispuesto a blandir aunque sea una estaca contra los culpables de un crimen que lo afecte. ¿Acaso no es eso precisamente lo que enseña la historia de los regímenes más cavernarios de todos los tiempos? Los Atilas y Nerones siempre encontrarán respuestas firmes, inclaudicables, por el lado de las masas oprimidas, ya que no está en la naturaleza del ser humano, en su condición de ente superior, aceptar el abuso como norma. ¡Cuando la sangre los
es caliente, y
venas
si
no
fría
como
la
de los peces, tiene
la
propiedad de hervir en
las
se le aguija con la brutalidad o la injusticia!
El 28 de abril de 1982, una semana después de que El Brujo de la Paz
impusiera ostentosamente las estrellas del generalato
Honduras,
el
aviones de
comando
SAHSA
guerrillero
al
le
fantoche de Hitler en
“Lorenzo Zelaya” secuestrará uno de
los
con 37 pasajeros a bordo. Los plagiarios exigirán
la
presentación de 82 personas, entre desaparecidas y encarceladas, así como 500 mil dólares de rescate. través de duras negociaciones logrará resolverse
A
el conflicto,
con resultados no tan
desde
satisfactorios para los captores
punto de vista de sus demandas concretas, aunque políticamente
la
el
acción
tendrá otras consecuencias. Por supuesto, el Adolfo hibuerense aprovechará la
coyuntura para hacer aprobar, con fecha 29 de abril de 1982, en
Legislativa el Decreto
N°
33, una
la
Cámara
ley de corte prusiano a través de la cual se
reprimirá brutalmente a las organizaciones populares, sobre todo a las
campesinas que reclamarán, como siempre,
tierras
para trabajar.
El acto del secuestro aéreo indicará claramente que la espiral de la
un ascenso peligroso en Honduras. Por ello será seguido de numerosos asaltos a bancos durante los meses de mayo, junio y julio de 1982. El más serio de estos movimientos de respuesta antinazialvarista será la voladura, el domingo 4 de julio, de varias instalaciones eléctricas en Tegucigalpa, lo que producirá grandes pérdidas materiales y la falta de energía violencia iniciaba
durante cerca de dos semanas.
La operación
será reivindicada por el
comando
“Froylán Turcios”, donde militaban guerrilleros salvadoreños y hondureños. En una hoja volante del 6 del mismo mes, el referido destacamento dirá en
forma
textual: “la operación es nuestra respuesta a la agresión perpetrada,
en
momento, por el ejército de Honduras contra el pueblo salvadoreño, como parte de un proyecto intervencionista del gobierno ultraconservador de Ronald este
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
348
Reagan”. Naturalmente, ante dichas operaciones los destacamentos policiales
aumentarán sus actos contra
el
pueblo, aplicables a todas horas del día o de la
noche. Nadie se considerará, entonces, seguro porque los hombres de las SS alvaristas van y vienen por todas partes, de modo que un encuentro con ellos
De
será temido hasta por los santos.
estudiante universitario la Florencia.
salido,
como
ese
modo
perecerá, el 8 de julio, el
Hans Albert Madisson López, residente en
la
Colonia
Este joven, hijo de una distinguida familia tegucigalpense, había tantas veces en su corta vida, a
un cinema cercano,
sin darse
cuenta de que gran número de soldados del nazialvarismo atacaban la casa del periodista Oscar
Reyes Baca, bajo
sospecha de que en
la
autores del atentado contra las instalaciones eléctricas.
ella se
ocultaban los
La operación
se efectuó
con tanques, morteros, ametralladoras y granadas, lo que obviamente sembrará el pavor entre los habitantes de la privilegiada colonia. Albert fue detenido en y jamás aparecerá vivo, lo que le hace perder el juicio a su madre, la distinguida matrona doña María Elena López viuda de Madisson (37). la calle
Honduras será arrastrada
así al vórtice
de
la violencia
por un sicótico que,
al
manipulado desde afuera y creerse, en sus delirios megalómanos, un Hitler en sustitución de la racial caribeño, comenzará su limpieza ideológica ser
—
matando por cualquier sospecha. La nueva escalada de sangre, como era de esperarse, producirá más inquietudes entre aquellos oficiales que miraban
como un
grave peligro para
— ¿Recuerdas que
el
área el ascenso del nazialvarismo.
cierta
vez
te dije
que debíamos hacer algo para
impedirle a Honduras el trauma de una guerra síntomas, podría extenderse a toda
coronel Leónidas Torres Arias
al
el
civil, la
coronel Hubert
— recuerdo ¿por qué? —Porque me parece llegado
que, según todos los
área centroamericana?
—
le
expresará
el
Bodden Cáceres.
Sí lo
el
momento de actuar. Nosotros hemos
sido
defenestrados por Gustavo Adolfo, igual que otros compañeros, y eso nos permite lanzamos a fondo, pues ya no tenemos nada qué perder.
Leónidas. —No estoy de acuerdo —¿Por qué, Hubert, muchas veces hemos hablado antes? mando carecemos de fuerza para —Porque ahora que nos hacer planteamientos de cualquier —No, Hubert. Es verdad que perdimos mando, pero aún tenemos contigo,
lo
si
se
quitó el
naturaleza.
el
influencia entre las unidades.
Además,
está el pueblo hondureño, dentro del
LONGINO BECERRA
349
cual hay sectores dispuestos a escuchamos.
— En
que dices hay algo de
lo
romanticismo. Se
te
cierto, pero
también mucho de
olvida que fuimos sustituidos por hombres fieles
pensamiento de Gustavo Adolfo,
los que,
al
obviamente, darán órdenes estrictas
a sus inferiores.
—Entonces, de acuerdo con que nada podemos —En mi lo
te
escucho ¿no podemos hacer nada
para ahorrarle a Honduras un baño de sangre? hacer.
criterio,
ofrece Gustavo Adolfo en la
Por ello aceptaré
el
Embajada de Honduras en China
y,
cargo que
me
como dice
la
gente: ¡adiós y santas pascuas!
—Pues yo no estoy dispuesto
a enrolarme en un cargo burocrático, y aunque sea a título personal. De lo
más bien
intentaré hacer cualquier cosa,
contrario,
no quedaría con
En efecto, el denuncia desde
3
1
conciencia tranquila.
de agosto de 1 982 Leónidas Torres Arias hará una terrible
la capital
su guerra sucia en
la
mexicana contra
Honduras y
los afanes
bélica internacional por afanes puramente actitud, Arias escribirá
con toda
las ínfulas hitleristas
de Álvarez,
de llevar al país a una confrontación
megalómanos. Para
valentía: “Consciente del
justificar tal
grave peligro que
en este momento amenaza al proceso democrático, reformista y pacífico, de las Fuerzas Armadas de Honduras
Honduras; del enorme riesgo que afrontan
de convertirse en un instrumento manipulado y sometido a los caprichos, ambiciones y errores de su actual comandante y su reducido grupo de incondicionales; seguro de que las concepciones extremistas, radicales y represivas de dicho jefe sólo conducirán al pueblo hondureno por un camino
de sangre y de lucha fratricida, así como de costosas e irreparables confrontaciones internacionales, que dejarían una estela de muerte, dolor, destrucción y luto a la noble nación hondurena; en fin, porque estoy plenamente convencido de que tal precio de sangre y sacrificio de los oficiales, clases y soldados de nuestra institución y del pueblo en general, no tiene que pagarse como tributo al afán de poder personal de un hombre cegado por la ambición y el error, es que doy este paso decisivo en mi vida profesional y personal, a sabiendas de los riesgos y el peligro que ello me puede acarrear y de las duras pruebas a que seguramente seré sometido ” (38).
La reacción del que
si
Hitlerillo indígena, naturalmente, será histérica,
hubiera tenido ya todo
el
poder que buscaba en
centroamericano, habría reproducido, a
la
el
de
modo
diminuto istmo
escala correspondiente, los
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
350
desafueros descomunales del Hitler germano en distintas oportunidades de su infernal carrera política y militar en Alemania, vale decir el corazón la culta
mismo de
Europa. El primer intento del Hitlerín catracho será vengarse del oficial
mundo, pero como el atrevido no le queda otro recurso que fabricarle, utilizando la actitud servil de la Corte Suprema de Justicia, un proceso de traición a la Patria es decir, que una denuncia contra su persona, y nada más que contra su persona, la convierte en denuncia contra Honduras porque él se considera la encamación de Honduras. De esta manera el Hitlercillo teleño seguirá al pie de la letra la norma del Hitler teutón en su papel de
que tuvo
la
adoptará
la
audacia de evidenciarlo ante
providencia de huir
el
al extranjero,
,
Führer cuando,
al
hablar en el Reichstag el 13 de julio de 1934 sobre los
centenares de líderes políticos que
Cuchillos Largos por oponerse a
“Todo la
el
mundo debe
saber que
mandó
el
Como
seguridad de que morirá por ello”.
Honduras pudo decir también: “Todo la
mano
a la muerte en la
Noche de
los
y a nadie más que a él, dijo textualmente: que levante la mano contra el Estado tendrá
él,
el
Luis XIV,
mundo debe
el Hitler
mumuja de
saber que el que levanta
contra mí, la levanta contra el Estado porque l’État c’est moi y debe mismo tiempo, para no dar muestras de flaqueza en sus
morir por ello”. Al
propósitos cesaristas, continuará atrás.
A causa de eso
más en firme aún
la izquierda salvadoreña,
nuevo golpe como respuesta a
las
la
matanza iniciada meses
unida a grupos locales, dará un
acciones extremas del nazialvarismo.
En efecto, el día viernes 17 de septiembre de 1982, a las 6:30 de la tarde, un comando guerrillero asaltará la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, con sede en San Pedro Sula, y dejará como rehenes a 105 altos empresarios, incluidos dos ministros del gobierno y el Presidente del Banco Central. Los ocho exigencias para soltar a los cautivos: 1 ) derogación
plagiarios plantearán
del decreto antiterrorista recién aprobado, 2) libertad para los presos políticos, 3) entrega
de los desaparecidos, 4) fin del terrorismo oficial, 5) retiro de la Comunidad Democrática Centroamericana, 6) expulsión de
Honduras de
los asesores militares extranjeros, 7) expulsión
empleo del presupuesto de guerra en todo
de los contras somocistas, y 8)
lo concerniente a las
necesidades
del pueblo hondureño.
El Hitler enano, por supuesto, se indignará hasta patear
el
suelo por esta
acción de los guerrilleros, ya que la misma venía a demostrar que sus métodos
de fuerza, en vez de producir agudizarán aún más
el
clima de dulce tranquilidad prometido,
la violencia. Fiel
a su temperamento desequilibrado y a
LONGENO BECERRA
351
sus lecciones de blitzkrieg o guerra veloz tomadas en la Academia Argentina,
un Consejo de Ministros frena peligro de que murieran altos miembros de la
planificará el asalto inmediato del local, pero
sus impulsos heroicos ante el
banca, el comercio y la industria del país en el rescate mussoliniano (a Mussolini lo rescatará de una cárcel en la montaña, el 13 de septiembre de 1943, un
pelotón nazi). Pasados
más de
siete días
de negociaciones, en los que varias
veces será apremiante enfriar los arrebatos guerreros del adalid, los plagiarios entregarán por grupos a los rehenes, terminándose el conflicto hasta el día
sábado 25 de septiembre. Por supuesto,
una de de los
el
gobierno se negará a cumplir cada
demandas revolucionarias, sobre todo la correspondiente a la libertad presos y secuestrados, porque, en estricta verdad, no había presos ni
las
secuestrados, pues las ejecuciones de unos y otros se harán ipso facto o sea sin trámites de ninguna especie.
Como era de esperarse, el Hitlerzuelo del Caribe no extraerá la conclusión de que los hechos ocurridos en San Pedro Sula eran producto del terrorismo
de Estado impuesto por su estructura de muerte en acaecimientos
le servirán
para afirmarse en
la
el país.
Al contrario, esos
idea de que había un plan
izquierdista contra el modo de vida democrático y cristiano, y que, si los conspiradores daban aún muestras de actividad, eso era atribuible a que les faltaba tal
más dureza a
modo de
las
acciones emprendidas contra ellos. Congruente con
ver las cosas, seguirá adelante con su programa en todos los
aspectos: el exterminio físico de las personas consideradas de izquierda y la militarización total de Honduras. Desde agosto de 1982, cuando los
desaparecidos eran 68, hasta diciembre del
mismo
año, la cifra se elevará a
76, independientemente de los numerosos cadáveres que continuarán
apareciendo en distintos lugares de
la
República.
En lo que atañe a la militarización. El Hitler pigmeo acelerará los planes previstos por él desde el momento en que se le exaltó a la Jefatura de las Fuerzas Armadas el 25 de enero de 1982. Con este fin llevará a cabo negociaciones secretas en Washington, por medio, naturalmente, del
frío
John
Dimitri Negroponte, para hacer varias maniobras militares del ejército
norteamericano en
territorio
hondureño,
y, al
mismo tiempo, emplazar algunas
bases de ese país dentro de Honduras. Las maniobras comenzarán
el
2 de
febrero de 1983 con el juego de guerra llamado Ahuas Tara I (frase en misquito
que significa Pino Alto), hecho en un área cercana a y en
el
la frontera
con Nicaragua
que participará un gran número de soldados estadounidenses juntamente
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
352
con
hondureños. El Hitlerillo de Guaymuras observará gozoso este
los
simulacro desde
como base
la torreta
de un tanque en movimiento, pues
teórica detener a
el
fogueo tendrá
un imaginario Ejército Rojo que habría invadido
Honduras por el Oriente, suceso con
el
que soñará
su fervoroso anhelo de verse convertido en los gringos quienes realmente
el
Führercito caribeño ante
Comandante en Jefe, aunque fueran
mandaran.
En cuanto a las bases militares de Estados Unidos en Honduras, el asunto comenzará a tomar forma a partir del mes de mayo de 1983, cuando, en un viaje a Washington, el prohombre se comprometerá a dar permiso, como si encamara por sí mismo al Congreso de la República, para la instalación de un Centro Regional de Entrenamiento Militar, concebido teóricamente como “escuela
al servicio
salvadoreño para sacarlo del agujero donde lo Farabundo Martí. La noticia, divulgada desde de mayo de 1983, producirá en el pueblo hondureño un gran
destinado a capacitar
habían metido
Washington
el
de toda Centroamérica”, pero que, en realidad, estará al ejército
las guerrillas del 1 1
enojo porque permitir
la
entrada de tropas extranjeras en Honduras, sobre
todo guanacas, no sólo será pasar sobre el Congreso, sino también propinarles un bofetón a las víctimas de la guerra de julio de 1969 con el vecino país por es un conflicto fronterizo aún no resuelto entonces. “¿Cómo tener la osadía el grito
en todas partes
—
— de
adiestrar dentro de nuestro país tropas
si el problema territorial se agudiza una vez más, vuelvan a invadimos y apliquen en nuestro propio pellejo lo que
potencialmente enemigas para que después,
aquí
mismo
se les ha enseñado?”
Mientras tanto, los partidarios en Washington de
Centroamérica bailarán en un pie de satisfechos, pues
el
la dirty
war para
establecimiento del
CREM en Honduras les ahorrará mucho dinero, ya que no es lo mismo llevar a todo un ejército hasta las bases militares de Estados Unidos y entrenarlo allí, que llevar a ese mismo ejército a un territorio fronterizo. Por ello, rebosantes
de gratitud hacia
el
hombre que
les permitía tales regalos, decidirán darle
premio en ceremonia impresionante, es
decir,
un
una ceremonia que estimulara
su egolatría y lo hiciera más incondicional de lo que ya era. Barajados diversos actos capaces de inflar al iluso hasta creerse un Hitler redivivo, se decide otorgarle la condecoración Legión al Mérito en grado de ,
lo cual
Comandante, para
hará otro viaje el 7 de junio de 1983 a Washington. La ceremonia se
con gran ostentación, pues la autorizará el propio Reagan y la medalla le será prendida nada menos que por el general John W. Beacey Júnior,
hará
el día 8
LONGINO BECERRA jefe del Estado
Naturalmente,
Mayor Conjunto
el fanático
Blindada y no de
del Ejército de los Estados
Unidos
de las demencias nazis, un resucitador de
la Caballería
(39).
la Caballería
Andante, o sea un Quijote sin entrañas y nada la Fama, como en el
nunca se considerará tan verdadero Hijo de
divertido,
momento de le
353
recibir la presea frente a enhiestos cadetes norteamericanos
presentan armas. Para
él
que
aquello equivaldrá a una Cruz de Hierro obtenida
en los campos de batalla por
la
pureza de
la sangre, el
espacio
vital, el
superhombre, la sanidad ideológica, la eutanasia, la esterilización masiva, los hornos para rebeldes,
la
decisión final y otras de las banderas que lo hacían
temblar en sus delirios nazis.
CUANDO LLEGAMOS A CASA, después de revisar el cadáver de la morgue en el Cementerio General, nuestro estado de ánimo era indescriptible. La imagen de aquel cuerpo, cocido al homo y semejante en todo a Eduardo, excepto
el detalle
pesadilla.
de
las
Al repasar en
manos, se nos aferraba
al
cerebro con una fuerza de
silencio sus características físicas: la estatura, la edad,
los ángulos faciales, la implantación del cabello y el
omóplato izquierdo,
me
diminuto lunar del
convencía por dentro de que aquel cuerpo era
nuestro inolvidable hijo. ¡Muchos detalles encajaban con los de ello fuera
de otro modo! Sin embargo,
el
él
el
de
para que
rasgo atinente a sus manos, un poco
más pequeñas que las de Eduardo, aunque se trataba de un pormenor diminuto, nos hacía vacilar en
el
reconocimiento pleno.
¿Cómo reconocer que ese pedazo
de hombre, esa criatura abierta por todos lados, sin dientes, sin ojos, cocida
al
que vimos levantarse entre nosotros como una espiga prometedora? Por ello, Gertrudis, es decir, la que padeció los dolores de traerlo
homo, era al
mundo
manos y
el hijo
y lo cuidó desde niño, se asía con todas las fuerzas al detalle de las una y otra vez en cada rincón de nuestra vivienda: ¡No, no,
gritaba
no! ¡Ese no puede ser mi hijo porque
sacaran los
él
no dio nunca motivos para que le a martillazos, le quebraran las
ojos, le extrajeran los dientes
hornearan a fuego lento colgado por la boca de un gancho de carnicero ! ¡No, no, no! Durante toda la tarde estuvo así y en ningún momento tibias
y
lo
pudo su espíritu librarse de aquella incertidumbre tormentosa. Por eso, a pesar de que contrajimos el compromiso de comunicarle nuestra última palabra ese
mismo
día al encargado de la morgue, las horas se nos escaparon sin poder
concluir en nada al respecto. Fue hasta bastante tarde de la noche que, en un
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
354
diálogo
muy
tenso y entrecortado, acordamos lo que nos pareció
más
conveniente hacer:
de que ese no nuestro —¿Llegaste ya a conclusión con voz suave para no — pregunté a hipos de — único —Roberto —me respondió, siempre coaccionarla.
Gertrudis,
le
entre
me
que puedo decirte es que quien
le
hijo?
es
definitiva
la
hicieron todo eso.
resisto a creer
llanto
:
lo
que fue a nuestro pobre hijo a
Además, sus manos no son como
las mías.
—Tienes razón, pero recuerda que estamos en una época muy monstruos capaces de hacer cosas como sistema ha formado a en que manos. a ésas y aún peores — enormemente y que deseo —me —Hay algo que me con gran pesadumbre en Gertrudis? — pregunté. —¿De qué —Crees que atrocidades como que vimos hacen a una persona estando viva? responder esa pregunta, Gertrudis — realmente —Es bárbara,
la
los
el
la diferencia entre las
le dije, sin aludir
consultarte
tortura
la voz.
dijo,
se trata,
le
se le
las
a
difícil
confundido
—
.
le
cómo
Sin embargo, recuerda
respondí,
se encontraban
muchos de
los
cadáveres examinados por nosotros hasta ahora.
—Es verdad, Roberto; pero no nombre: acabóse sobre — caso de que todo eso cadáver algo que sobrepasa de —¿Con qué propósito harían de alguien ya muerto? que, amigos y en — Para sembrar mismas de supuestamente, —Es de todas maneras, yo me niego y aceptar que esto
sadismo y la maldad. Exactamente, aun en
lo
si
el terror
la racionalidad.
se trataba
los familiares, los
los
la víctima.
ideas
alientan las
a creer
posible; pero,
fue a nuestro hijo a quien le hicieron tales brutalidades, vivo o muerto.
recuerda que las manos de ese pobre muchacho de las
mías en
lo
que se
su
lo hicieran
el
los límites
es
del
es el
tiene
refiere a la
—Entonces, hay que recogeremos ese cuerpo y que —También eso me muy manos! ¡Las manos! —Sin embargo, no queda
forma y
el
morgue son
Además,
distintas a
tamaño. del Cementerio
que no
está autorizado a sepultarlo en la fosa
común.
decirle a nuestro
es
la
difícil
amigo
de aceptar. ¡Pero
las
manos. Dios mío,
las
otro remedio, Gertrudis. Por otra parte, esa
resolución nos permitirá proseguir la lucha contra los asesinos, hasta descubrirlos y desenmascararlos ante el pueblo.
LONGINO BECERRA
—Eso que
dices, sí
confesión de que
355
me consuela, ya que aceptar el cadáver no es tener la
ellos asesinaron a
Eduardo.
Seguros, pues, de que no volveríamos a tener vivo a nuestro hijo,
continuamos
la batalla, dirigida
ahora a poner en evidencia a los verdugos.
Por ello, sistematizando gran parte de
los datos
que habíamos colectado durante
nuestras pesquisas, acordamos incoarles proceso criminal a los principales asesinos: al Hitlerito hibuerense, cabecilla de la guerra sucia contra el pueblo
hondureño;
al
mayor Alexánder Hernández, jefe
del escuadrón de la muerte
3-16; y a Juan Blas Salazar, responsable de la Dirección Nacional de Investigaciones. En el expediente respectivo incluimos no menos de cien
documentos probatorios, entre denuncias, testimonios e informes,
una
lista
de quince testigos de cargo. Cuando
la
así
como
prensa dio a conocer nuestra
demanda, hubo un escándalo de padre y señor nuestro, pues, tal como estaban las cosas, atreverse a semejante empresa era dar muestras de una gran locura. Es probable que
así fuese, pero tal insania,
si
acaso
la había,
no era efecto de
alguna enfermedad o de taras ancestrales, sino producto sólo de
la
decisión
consciente que habíamos tomado en cuanto a pelear por Eduardo, incluso a costa de nuestras propias vidas. Pero,
esa era nuestra actitud en aquella circunstancia, no se daba lo
si
mismo entre
personas cuya colaboración necesitábamos. Al contrario, allí hubo dudas, vacilaciones y hasta cobardías. Los primeros en manifestarse de tal manera fueron los abogados que busqué para que nos llevaran la causa, las
quienes, con la consabida excusa de tener tocarle las pelotas al moteado.
que se acobardaron hasta
el
mucho
Después ocurrió
extremo de que,
trabajo,
no
sin
se atrevieron a
mismo con los jueces, un examen de pruebas,
lo
los
sin
interrogar a los testigos y sin hacer ninguna investigación complementaria,
sobreseyeron
el
caso por falta de méritos. Sin embargo, ni a los abogados ni a
los jueces les enrostramos, entonces ni ahora, su actitud
sido de ellos
por cuanto ¿qué hubiera
proceden de otra manera? ¡Lo ocurrido a nuestro hijo y a decenas de infelices más era suficiente como para ponerle la carne de gallina si
a cualquiera que no estuviese decidido a poner en riesgo la existencia por algo o por alguien en aquellas condiciones!
Nuestra principal preocupación, pues, a partir de
la
etapa descrita
anteriormente fue demostrar que los hombres del nazialvarismo asesinaron a nuestro hijo en el marco de la guerra sucia programada por el Presidente
norteamericano, Ronald Reagan, para Honduras.
En el transcurso de dos años
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
356
consecutivos busqué más pruebas para formular un nuevo proceso contra los
Humanos. Durante este esfuerzo incluso logré aproximarme a la Comisión de Alto Nivel nombrada en 1985 por el nuevo Jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, Walter López asesinos, ahora en la Corte Interamericana de Derechos
Reyes, para investigar Allí,
el
problema de
las
desapariciones forzadas en
en esa instancia, obtuve más informaciones que confirmaban
de Eduardo, pero que, de ninguna manera, ponían
al
el país.
el asesinato
descubierto a las bestias.
Sin embargo, aunque esto era desalentador, yo nunca perdí la esperanza
de que un hecho tan monstruoso
como
ese crimen y otros, que sacudieron la conciencia de la nacionalidad hondureña hasta los entresijos, generara
fenómenos imprevistos, capaces de poner al descubierto lo ocurrido a nuestro muchacho y a otros infelices como él. ¿Cómo es posible me preguntaba que una barbarie como la que ha tenido lugar en Honduras a lo largo de tres
—
años no produzca conflictos entre los responsables y los ejecutores, de tal manera que se tiren los trastos a la cabeza y, de ese modo, conozcamos lo que hicieron, quiénes lo hicieron y
cómo
lo hicieron? Y,
precisamente, eso fue lo
que ocurrió.
— Yo
ingresé al Escuadrón 3-16, bajo las órdenes inmediatas de
Alexánder Hernández y la comandancia general de Gustavo Adolfo Álvarez Martínez le expresa Miguel, un “contra” nicaragüense, a la periodista
—
norteamericana Linda Drugker, redactora de
la revista
The Progressive, en
agosto de 1986.
—¿ Y por qué abandonó usted ese cuerpo y se encuentra exiliado en Norteamérica — pregunta aquélla. —Porque los militares hondurenos ordenaron mi arresto con propósito le
el
inequívoco de liquidarme.
—Pero
qué causa podía haber para ello, si usted fue uno de sus principales hombres, bien entrenado y con buena disposición para cumplir lo que
le
ordenaran ?
—Es verdad que fui importante entre ellos y muy efectivo en de exterminar izquierdistas, hasta
el
extremo de que, cierta vez
,
el trabajo
el
coronel
Raymond, quien era nuestro contacto con la CIA en Honduras, me felicitó por lo impecable de mis ejecuciones. Pero. ¿Pero qué, Miguel? Hubo un momento en que perdí la confianza de mis jefes inmediatos, de modo que llegó a considerárseme un hombre peligroso si continuaba en el .
— —
.
Q
LONGINO BECERRA
357
Escuadrón.
—¿ u¿ produjo tan sorprendente cambio? — Cierta vez me negué a matar a un joven de apellido Huete, después de
me informara que era inocente y que su liquidación obedecía sólo a impedirle hablar. Hasta esa fecha todos los que maté me parecieron bien muertos porque se me dijo que eran piricuacos ”, pero después de las palabras de Hernández me hice la pregunta sobre cuántos de los que que
el
capitán Hernández
(t
había despachado estaban en el mismo caso de Huete. Aunque, al final de cuentas, cumplí la orden, el hecho de
daño, pues en un grupo operativo ni
a discutir
las órdenes.
como
Luego pasó
haberme el
un poco
resistido
me
hizo
nuestro no hay lugar a escrúpulos
otro hecho
más grave
aún.
—¿Más grave que asesinato de un inocente? — por sus consecuencias. —¿En qué consistió ese otro caso? —Maté a puñaladas, delante de mis compañeros, a un sandinista que el
Sí,
había sido llevado a nuestra unidad para interrogarlo. El hecho pudo pasar
como otro cualquiera. Pero no fue así. Resulta que en esta oportunidad me manché de sangre las manos, el rostro y la ropa. Aunque no tardé mucho tiempo en hacerme una completa limpieza, a partir de entonces ocurrió algo inexplicable conmigo: cualquier líquido que tocaba se
me
volvía de color
rojo en el acto, sobre todo el agua de beber. Ingenuamente les informé el caso a varios de mis compañeros de Escuadrón, quienes estimaron que me había
daban nuestras mi detención inmediata para “ curarme ”, lo mismo que se hizo con otros hombres que no resistieron las faenas. Por eso huí de Honduras (40).
vuelto loco a consecuencia de los gritos desgarradores que
víctimas. El asunto llegó a oídos de Hernández, quien dispuso
—Pero usted participó en más ejecuciones, ¿verdad?, algunas de ellas muy sonadas
—Así
dentro y fuera de Honduras. por desgracia, y el recuerdo de las mismas
es,
me persigue aún a
todas horas.
—¿Cuáles son las que tiene más presentes? —Los casos de Eduardo Becerra Lanza y
Félix Martínez,
ambos
ejecutados por un pelotón bajo mis órdenes. El hecho ocurrió exactamente el
28 de agosto de 1982.
—¿Dónde hizo? —En carretera del lo
la
Sur.
A Félix Martínez lo ejecuté en el punto llamado
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
358
Las Pintadas, perteneciente al municipio de Concepción de María. A Becerra Lanza lo partimos mucho antes de ese lugar porque la orden era que lo sepultáramos.
—¿Por orden de quién liquidaron a esas personas? —Por mandato de Alexánder Hernández, quien fue
el
los
que nos entregó a
dos muchachos, El Flaco y El Grandulón, según los apodaban
le dije antes,
ellos.
Como
sus instrucciones fueron que a Becerra Lanza lo hiciéramos
desaparecer; pero que a Félix Martínez lo dejáramos hecho pedazos al aire libre para
que ningún izquierdista quisiera estar en su pellejo. Le dimos sesenta
y nueve puñaladas. Y a Becerra Lanza ¿cómo
— —Lo llevamos a un paraje
lo
mataron?
solitario,
siempre en la carretera del Sur. Allí
hicimos abrir un hoyo. Él nos suplicó que no lo matáramos y hasta quiso que le diéramos papel y lápiz para escribirle unas líneas a su madre. Como lo
pregunté su nombre. Me lo dio y me dijo FEUH. Por eso lo recuerdo perfectamente, caso produjo un escándalo nacional e internacional muy
era desconocido para nosotros,
le
General de
la
que era
el Secretario
además de que ese grande. Cuando concluyó
ordenamos que se metiera en él. Entonces, Javier, uno de mis hombres, le disparó al pecho, con tan mala puntería que no le dio en partes vitales y el joven lanzó varios gritos. Por ello le tiré personalmente a la cabeza con una pistola provista de silenciador, ya el agujero, le
que a cierta distancia de donde estábamos había unas casas. Antes de cubrirlo de
tierra, le
por
echamos varias paladas de cal para impedir que lo encontraran método era el que aplicábamos en casos similares
la pestilencia. Este
(extracto y redacción de la entrevista completa divulgada por Tiempo, agosto
18 de 1986, páginas 18 y 19).
La lectura
del informe anterior le produjo
un efecto
terrible a Gertrudis,
ya que, no obstante estar convencida del asesinato de nuestro amado conocer la declaración directa del que disparó contra su cuerpo y
hijo,
lo hizo enterrar
en una tumba clandestina, era algo que sobrepasaba los límites de lo humanamente tolerable. Confieso que yo mismo, con todas las precauciones que había adoptado para recibir una noticia de ese calibre, sentí que las fuerzas
me abandonaban al conocer aquella historia espeluznante. no contribuir flaquezas y tranquila,
al deterioro
emocional de Gertrudis,
más bien me dispuse
Sin embargo, para
traté
de dominar mis
a darle la asistencia del caso.
me planteó que deberíamos
salir
Ya un poco
a buscar la tumba de nuestro hijo a
LONGINO BECERRA la carretera del Sur,
359
desde Tegucigalpa hasta Concepción de María, es
unos ciento cincuenta kilómetros.
A mí me pareció
exigencia, pero la acepté porque pude colegir que sin
decir,
bastante absurda aquella
Tula continuaba en casa,
si
hacer algo relacionado con nuestro muchacho, indudablemente perdería el
juicio.
Con un pico y una pala comenzamos a realizar excursiones por ese rumbo. En cada desvío de la ruta, donde era posible entrar con un automóvil, nos deteníamos para hacerle un examen minucioso al terreno. Cuando hallábamos túmulos algo
en áreas de fácil estacionamiento, escarbábamos
flojos,
desesperadamente
el
suelo hasta una profundidad adecuada.
Muchas
veces,
para asegurar mejor nuestro trabajo, les preguntábamos a los vecinos del lugar si
en alguna fecha de los últimos cuatro años aparecieron cadáveres en
Así fue
cómo llegamos
Agua, entre Pespire y
a un sitio llamado Ceiba Chinchona, cerca de
el
Alguien de
allí.
Ojo de
puente Moramulca, donde nos informaron que una
tiempo atrás
patrulla del ejército desenterró
sido sepultado
el área.
la
el
cuerpo de un joven que había
vecindad fue a enseñarnos
efectivamente, encontramos una tumba semiperdida.
el sitio
exacto
y,
De inmediato procedimos
a descubrir el agujero impulsados por la idea de encontrar algún objeto de la víctima. Sin embargo, no hallamos nada, salvo abundante cal revuelta con tierra.
Cuando regresábamos, poseídos de una gran
desilusión, igual
que en
los viajes anteriores, le expresé a Gertrudis:
—Esa tumba me —¿Cuál, vos? —Es posible que
sugiere una idea.
a Eduardo lo desenterraron cierto tiempo después de
su ejecución para conducirlo a Tegucigalpa, donde estuvo en algún lugar antes
de que
morgue
lo arrojaran a la
— ¿Entonces sin dientes
el
del Cementerio General.
cuerpo que examinamos
y abierto del
estómago era
el
allí,
cocido
al
horno, sin ojos,
de él?
—Ahora me afirmo en esa —¿Y por qué iban a como dice “contra” que mató, orden de Hernández hacerlo desaparecer? —Porque a punto movimiento en su defensa y idea.
desenterrarlo
la
si,
al intensificarse el
estar
hubo temor de que éste denunciara el crimen y donde quedó sepultado, lo que motivaría reacciones incómodas para
de volverse loco sitio
lo
el
era
el
asesino,
nazialvarismo por parte de los estudiantes universitarios.
—Pero, en
tal
caso, lo único que bastaba era cambiarlo de sepultura.
el
el
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
360
— De
acuerdo, pero ellos se indignaron cuando procesamos
criminalmente a Álvarez y cuando supieron que íbamos a proceder contra él ante un organismo internacional de derechos humanos. Por eso, en vez de sepultarlo de nuevo, dispusieron
ir
a tirarlo hecho pedazos a la morgue. Así
pretendían desalentar nuestras acciones, pues imaginaron que íbamos a
reconocer su cadáver y a conformamos ante el hecho consumado. ¿Entonces lo que le hicieron fue después de muerto?
— —Es probable pero no —¿Y manos? ¡Dios mío! ¿Y manos? —Ese uno de que rodea todo.
las
las
los misterios
es
amado
hijo y por nosotros.
.
la tragedia sufrida
por nuestro
.
LA MEDALLA IMPUESTA AL HITLERUCHO HONDURENO Reagan en mayo de 1983 y refiere a la instalación del
el
por
desafío al Congreso de Honduras en lo que se
Centro Regional de Entrenamiento Militar, sin previo
acuerdo del Poder Legislativo, serán hechos que revolucionarios hondureños que
el
les
hacen ver a
los
plan de la guerra sucia iba en firme, no
sólo por parte del Hitler homúnculo, sino también por el lado de Reagan.
Seguros de esto acelerarán
los trabajos iniciados
guerrillero en toda Honduras, previsto
nazialvarismo contra refiere al
esquema
el
como
en 1982 sobre un movimiento
respuesta a los desmanes del
pueblo. El plan ya estaba
muy completo en
lo
que se
organizativo, incluso en lo que atañe a la integración de
una amplia unidad de combate con las organizaciones de izquierda más de acuerdo en cuanto a las formas de lucha. Faltará, pues, mover lo más pronto posible el proyecto hacia la fase operativa, para lo cual hará falta integrar una
comandancia centralizada.
Numerosas reuniones vanguardismo alentado por
se harán los
con
tal
propósito
y,
después de vencer el
grupos de izquierda, dispuestos a
la unidad,
comandancia política y militar de cada uno, se logrará en México integrar una comandancia alrededor del Partido Revolucionorio de los Trabajadores Centroamericanos, sección de Honduras
cierto,
pero siempre que ésta fuera bajo
la
(PRTC-H). El liderazgo de las operaciones en territorio hondureño será asumido por el médico José María Reyes Mata, viejo participante en del país y quien había tenido serias disputas con éste desempeñó funciones castrenses en el puerto de
las
luchas sociales
el Hitlerillo teleño
cuando
La Ceiba y Mata
fue el
LONGINO BECERRA
361
Director del Hospital de Atlántida en aquella ciudad. Así es que, además de
conocer
muy
bien
al guerrillero, el
mismo
le
era abiertamente antipático.
Recogiendo hombres de aquí y de allá en Honduras, unos mejor preparados que otros, Reyes Mata logrará formar una columna de 96 combatientes, los que serán concentrados en Nicaragua. Cuando este hecho es conocido por toda la dirigencia sandinista, surgirán dos criterios opuestos:
uno, frenar las actividades de los rebeldes hondureños para impedir que se
acuse a los comandantes de exportar
la
revolución a los demás países de
Centroamérica, cargo suficientemente difundido entonces tomando
como
pretexto el desarrollo de las luchas revolucionarias en El Salvador y Guatemala.
El otro criterio será darle todas las facilidades del caso
al
proyecto
insurreccional de Honduras para hacerles sentir a Álvarez y Reagan las consecuencias de su política contra la Revolución Sandinista y el propio pueblo
hondureño. Peliagudos debates tendrán lugar alrededor de estas cuestiones entre los líderes nicaragüenses,
con
insurrectos de Honduras. Por fin,
de darle todo
el
presencia algunas veces de los caudillos
la
aunque
muy estrechamente, triunfará la tesis
apoyo que fuera necesario a Mata para lanzarse contra
Hitler liliputiense, dotándolo, por supuesto, de algunos de los equipos
antes pertenecieran a la Guardia Nacional somocista. Así es julio de 1983, Cuarto Aniversario
de
la
cómo
el
el
que
19 de
Revolución Sandinista, posiblemente
celebrado en curso, una columna de 96 hombres atravesará la línea fronteriza
de ambos países, por
el sector
de
la Cordillera entre Ríos,
para instalarse en
un área aislada y boscosa cercana al río Patuca, donde se establecerá la Base Congolón. La lucha de ese puñado de hombres ¡grandes espíritus y grandes voluntades!
—
—
conscientes. Por la situación del directa a, por lo el
de
no todos quizá estarían momento, tendrán que enfrentarse en forma
será increíblemente difícil, de lo que
menos,
la “contra”
tres ejércitos
nicaragüense y
el
de verdaderos asesinos:
el
de Honduras,
norteamericano.
Mata era médico. Los estudios correspondientes serán hechos por él en Cuba a partir de 1961, lo que le permitirá conocer momentos José María Reyes
muy
duros de
la
Revolución Cubana. Allí forjará su espíritu revolucionario
por supuesto, asimilará algo de doctrina
conoce entre sus amigos, no será un
política.
Pero Chema,
teórico, es decir,
como
y,
se le
un hombre dedicado a
estudiar profundamente las ideas relacionadas con las luchas sociales,
particularmente el marxismo y sus múltiples interpretaciones.
Chema
será,
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
362
ante todo y sobre todo, un combatiente apasionado y heroico. Su formación básica, en lo que a política se refiere, le llegará a través del pensamiento de
Ernesto eso,
Che Guevara,
después de Bolivia, fiel
la
como
su guía inequívoco. Por
dolorosa tragedia del 8 de octubre de 1967 en Ñancahuasú,
donde murió
gran revolucionario argentino, Reyes Mata seguirá
el
a las ideas del foco guerrillero a
Numerosos con
a quien siempre tendrá
no habiendo querido someter a expurgo la doctrina de su preceptor, incluso
él
la altura
de 1983.
revolucionarios, tanto del país
como del exterior, polemizarán
acerca de esa concepción, haciéndole ver lo imposible que resultaba
hoy, con la modernización de los ejércitos, sus técnicas informáticas y su gran movilidad, no entrar en contacto con el enemigo durante largo tiempo, hasta crear,
según
la tesis del
de Guerrillas”,
las
foquismo expuesta por Guevara en su
“Guerra
libro
bases de apoyo (41). Imbuido de tales ideas, pues,
penetrará en Honduras
el
19 de julio de 1983
y,
Chema
por espacio de doce días, se
dedicará a la tarea clásica de conocer el terreno con las patas de atrás, le
gustaba decir
al
comandante Angelito, un
guerrillera residente en
La Habana. Durante
este corto lapso el destacamento
no tendrá mayores dificultades, porque, utilizando mil triquiñuelas, obtendrán algunas provisiones en
la
aldea
como
instructor español sobre lucha
Nueva Palestina,
la
los
hombres
única existente
a decenas de kilómetros a la redonda.
Sin embargo,
el
primero de agosto de aquel año, a sólo trece días de su
llegada a la zona, dos de los individuos de peor conciencia revolucionaria desertarán de la unidad y aparecerán entregándose
al ejército
en Catacamas.
Poco tiempo más tard^ o sea el 4 de agosto, la pequeña población Nueva Palestina será ocupada por la Fuerza de Tarea del Patuca, bajo las órdenes del mayor Leonel Luque Portillo, lo que le significará al grupo no poder comprar más alimentos allí. Desde ese instante los 96 hombres se verán obligados a depender de pues era
los comestibles
que podían arrancarle a
muy comprometedor
disparar un
la selva,
excepto
la caza,
arma en aquellas condiciones. Lo
grave del caso es que, cuando se presenta
la
exigencia de cortar palmito o
cualesquiera otras hierbas con propiedades alimenticias, los combatientes descubrirán que solamente había dos machetes sin
que nunca
les será posible abastecerse
filo
en
la
columna, de
modo
suficientemente de lo necesario. Por
supuesto, una vez que el grupo es ubicado en el bosque, el ejército hondureño comenzará a operar de inmediato, lo que no habría sido con tanta premura de no darse una circunstancia especial. El 6 de agosto arrancarán las maniobras
LONGINO BECERRA Ahuas Tara
II
363
o Pino Alto
//,
y en
el país
había un fuerte contingente del
ejército norteamericano, provisto de poderosos
medios de transporte y
modernos equipos de combate. ¡Nada mejor, por tanto, que enseñar las tácticas de contrainsurgencia en una guerra de verdad, en vez de hacerlo en una de mentira
como
se venía practicando por costumbre!
Un día antes, el 5 de agosto, de iniciarse los juegos de guerra estadounidenses de la
Army
Rangers, adscrita
al
150 efectivos
Fort Lewis, del Estado de
Washington, serán lanzados en paracaídas dentro del área
crítica.
Al mismo
tiempo, el ejército de Honduras, con los instructores de Ahuas Tara
II a la
cabeza, iniciará operaciones de rastrillo en los puntos denunciados por los
Ante tal situación. Chema Reyes tomará la medida de dividir la columna en dos partes: la primera, dirigida por él, se quedará en la zona próxima tránsfugas.
a Nueva Palestina, mientras la otra, comandada por Zapata, se desplazará hacia el
Noreste, aguas abajo del Río Patuca, hasta llegar a la confluencia del
Wasparasní y
las
montañas de Copapán.
Naturalmente, ambos grupos se hallan en condiciones físicas deplorables,
por cuyo hecho algunos hombres morirán de agotamiento, hambre o enfermedades. Bajo esas circunstancias, localizará al grupo de
el
28 de agosto una patrulla del
Reyes Mata, donde también se encuentra
el
ejército
sacerdote
como Padre producirá ese mismo día
norteamericano James Francis Camey, conocido en Honduros
A consecuencia de esta localización, se
Guadalupe.
un combate muy encarnizado,
del que, con grandes dificultades, podrá salir el
grupo de Mata para ubicarse en otro Allí,
como era de esperarse,
terreno batido por el enemigo.
sitio del
tendrá lugar otro combate el día 4 de septiembre,
fecha en que serán detenidos casi todos los guerrilleros bajo
Chema,
entre ellos el propio
Mata y Camey
(42).
A
el
mando de
los prisioneros se les
trasladará a la base de los contras nicaragüenses, situada en la aldea El
Aguacate,
al
Noreste de
la
es lógico, en el caso de
que no se
le
ciudad de Catacamas, para ser “interrogados”.
Camey,
los captores
tomarán
estrictas
Como
medidas para
vea en El Aguacate, no así en lo que se refiere a Mata, respecto
al
cual habrá algunos descuidos a nivel de escolta. Confiando en la secretividad
de ambas detenciones,
el ejército se atreve
a decir el 19 de septiembre, en
rueda de prensa con periodistas extranjeros llevados en helicóptero a Nueva Palestina,
que Camey había muerto de inanición días
en un encuentro tenido
como
se
ha
atrás y
que Mata pereció
el día anterior, es decir el 18 de septiembre, cuando,
visto, la captura
de ambos y de casi todos los guerrilleros de Mata
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
364
se producirá el 4 de septiembre.
La información acerca de prisioneros en El Aguacate, la
proporcionarán varios trabajadores llevados
aérea de 8.000 pies
que
el
como parte de Ahuas
Tara
allí
Las referidas personas dirán
II.
4 de septiembre llega el propio Álvarez a
sobre todo de Mata,
para construir una pista
la
base en un helicóptero para
estar presente en los interrogatorios a los detenidos. Intervendrá, asimismo,
en dichas pesquisas
Agregado Estadounidense de Defensa en
el
la
Embajada,
según lo confirmará una carta del Departamento de Estado norteamericano a
Camey, de fecha 7 de diciembre de 1983 ¿Por qué y para qué se hará presente este gringo en los interrogatorios a los detenidos en El Aguacate? la familia
No cabe duda de que obedecerá a la presencia de un ciudadano estadounidense entre los prisioneros (43).
Sin embargo, a pesar de que estos hechos ocurrieron a principios del
mes de
septiembre, fue hasta
el
1
9,
después de que
al
grupo de Zapata se
le
batió a fondo en encuentros realizados los días 7, 11 y 16, que el ejército
hondureño dará la
la
conferencia de prensa en
Nueva Palestina antes aludida, en así como la muerte
que anunciará la muerte por hambre del Padre Guadalupe,
de Reyes Mata en un supuesto combate del día anterior, o sea septiembre. la
La verdad
es que,
como informará el
Muerte 3-16, Florencio Caballero, durante
el
18 de
desertor del Escuadrón de
el juicio
contra Honduras en la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, seguido a principios de octubre
de 1987, las
el líder
de
la guerrilla fue
que estuvo presente
misma
el
capturado
y,
suerte parece haber corrido el Padre
exigencias de
la
después de crueles torturas, en ejecutó sin piedad (44).
La
Camey, pues, a pesar de
las
propio Caballero, se
le
familia de éste por recuperar su cadáver, nunca recibirá una
respuesta satisfactoria ni del ejército hondureño ni del norteamericano.
Como
es lógico, esta victoria envanecerá aún
más
quien verá justificado de esa manera todo lo hecho por sucia.
En Washington
los frutos
de
la
fantoche,
dentro de la guerra
habrá, asimismo, un sector del gobierno que aplaudirá
operación Ahuas Tara II contra
apreciar los sucesos
él
al Hitler
el intento guerrillero y, al
como un empeoramiento de
la violencia
no
impuesta en
Honduras por el riganoalvarismo, incluso estará de acuerdo en darle más apoyo el hecho, no como un triunfo ánimo durante un buen tiempo, sino más bien como un grave peligro: el de que en Honduras se generalice la violencia hasta los mismos niveles de El Salvador y Guatemala, de modo que más adelante se al matarife.
Sin embargo, otro sector valorará
capaz de tranquilizar
el
LONGINO BECERRA
365
perdiera la posibiliad de hacer jugar
al
Estado hondureño un papel equilibrador
dentro de la crisis centroamericana, ya que a Costa Rica, la inefable Costa
no era
Rica,
fácil
ponerla a bailar tan abiertamente
gozo que
Además, Reyes Mata, según puede verse en el
le
producirá
al Hitler
la
menudo
danza de
el
la fotografía oficial a
maquillajes, fue tan grande que incluso para los curtidos
los cuchillos.
descuartizamiento de
pesar de los
hombres del Pentágono
devino un servidor incómodo por sus desorbitadas pretensiones. Así es que aquella victoria, en vez de traerle otros lauros coruscantes,
más bien
le
como
él
esperaba,
acarreará lo contrario: la idea de mandarlo al desván de los objetos
suficientemente usados.
en —¿Pero cómo hacerlo? —preguntará uno de que hubo de bajo dombos washingtonianos conferencia creación nuestra y que para caso— Recordemos que esa papel más ha cumplido de esperado. —Cierto —apuntará — Además, debemos tomar en cuenta que los participantes
secreta
realizarse
resolver el
los
fiera es
.
su
la
allá
otro
lo .
Dimitri se ha ido hasta la coronilla
al
apoyarlo y tiene comprometido su
prestigio personal en esa carta.
—Negroponte no debe conocer el
que hace
las
veces de jefe en
el
esta
medida
—
grupo
.
—
se apresurará a explicar
Él se ha identificado tanto con
Álvarez, a causa del síndrome de Viet-Nam, que sería capaz de anunciarle la disposición y causamos un grave problema. No lo creo apuntará rápidamente alguien que estaba en la otra
—
cabecera de
la
— — Conozco bien a Negroponte y
mesa
.
sé que,
como diplomático
de carrera, sabrá diferenciar su compromiso con Álvarez de su compromiso
con su
Departamento de Estado. Entre dos
el
hombre y no por
que se
le
dé a
él la
la
de su
Patria.
traiciones, él se inclinará por la
de
A causa de ello, más bien me inclino por
responsabilidad de este asunto, pues conoce bien el país y
su gente.
—Un momento —apuntará uno más
del aquelarre
producido aquí una desviación del tema principal. discutir
de
la
tenga
De
lo
—
.
Creo que
que se
trata
se ha
no es de
qué hará o no hará aquél o este funcionario, sino cómo bajar a Álvarez
cumbre donde la posibilidad
lo hemos encaramado y hacerlo de tal manera que no de que patalee haciendo uso de la fuerza que pusimos en
sus manos.
—
—
—
Sobre eso apuntará flemático el organizador del conciliábulo no debe olvidarse que existe desde hace muchos meses una faramalla contra
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
366
Álvarez por parte de los oficiales jóvenes, quienes ahora tienen toda
la
capacidad de cumplirla porque muchos de ellos han pasado a comandar importantes unidades militares después de los ascensos de diciembre de
Mi
opinión es que participemos en esa conjura, a fin de que
bajo nuestro control; en caso de que no sea
así,
la
misma
1
se
983.
haga
puede resultamos una marrana
con cuernos.
—
que debemos quien,
infiltrar entre los
otro de los tertulianos
— Pero eso .
significa
conspiradores a un hombre de nuestra confianza,
mismo
tiempo, sea respetado y hasta obedecido por los díscolos. ¡Exactamente! En eso consiste la maniobra aprobará el jefe en
al
—
—preguntará
¿Intervenir?
—
—
bajarle el ácido a la conjura mediante la táctica de introducirle transición, es decir,
—¿De — Así —
no tan abierto a
transición?
es
—exclama
ratificará el
propósito de ponerle fin
verdugo para que no
—Por
lo
—
,
los extremos.
mismo Cuando
intrigado el
mandamás
—
.
interlocutor de antes. se
Hitlercito ése, también nos
se vuelva
que oigo
iniciarse el secreteo
al
:
un hombre de
un comodín de
—agregará
el
haya cumplido
el
desharemos de su
los golpistas.
primero que hizo uso de
la
aquí hablamos de una operación un tanto
primera fase y segunda fase. ¿Me equivoco? No más difícil que las hechas por nosotros en
palabra
difícil,
al
con
mundo — —responderá de manera de algo —¿Pero hay un candidato a —preguntará entonces inquieto por curso —Existe — rápidamente y con gran aplomo aludido— Tenemos
contemporáneo
distintos países del la batuta.
tajante el
aquél,
la vista?
del análisis.
el
dirá
al
comandante de
la
el
.
Fuerza Aérea, una rama que, por sus características, no se
ha involucrado mucho en
la
guerra sucia además de que es
con mayor capacidad de disuasión para
el
el
destacamento
caso de que tuviéramos algún
contratiempo. Por tanto, nuestra tarea ahora consistirá en convencer los aguiluchos para
que intervenga en
la
conjura
y,
al jefe
de
luego, lograr que los rebeldes
no solamente lo acepten, sino que incluso le den la tarea de ejecutar el plan en su primera etapa mientras ellos lo respaldan en la segunda. demandó otro Pero, concretamente, la acción ¿en qué consistirá? ,
— de —Se batutero—
—
los cabildantes. trata ,
de una operación rápida
al estilo
de
las tarántulas,
—responderá
como
le
sin
muchas vueltas el él mismo, o sea
gusta decir a
capturar y desterrar a Álvarez en un lapso de dos o tres horas.
LONGINO BECERRA
— Jum! Pero ¡
ese
367
hombre es muy
valiente
duda alguna,
y, sin
resistirá
en
—
momento de la captura. ¿Se tiene algo previsto para tal caso? preguntará una vez más el mismo interlocutor. Recuerden que no es lo Lo de valiente ya lo veremos dirá el otro mismo ver las troneras de los fusiles cuando nos apuntan a nosotros que verlas dirigidas hacia los demás. En todo caso, tenemos previsto un Plan B, por si el
moscas.
las
—
—
—
De
.
eso no se preocupen.
Uno de los problemas que
se presentará después
de esta plática es hallar
un motivo suficientemente poderoso para obtener la decisión del comandante de la Fuerza Aérea, Walter López Reyes, así como de otros elementos superiores del ejército, ya que, si bien el Hitler enano tenía dura oposición en los mandos intermedios, era claro su amplio control de la cúpula castrense, es decir, el
Consejo Superior de
las
Fuerzas Armadas. Importará, entonces, ganar no sólo
Cuerpo Aéreo, sino también arrancarle más
al
del
COSUFFAA. Aunque
oportunidad se dará
el
al
principio las cosas aparecerán difíciles, la
18 de marzo de 1984. Ese día hubo una sesión del
organismo en referencia, compuesto por todos ejército.
hábil
En dicha asamblea, uno de
zangamanga
partidarios al Hitlerín dentro
al Hitler
comandantes y jefes del inconformes hará objeto de
los
los oficiales
de olote pidiéndole cuentas sobre un millón de
dólares destinado a la compra de equipos y cuyo empleo final era desconocido. Como se esperaba, el capitoste montará en cólera y, al responder fuera de sí,
amenaza de efectuar cambios en los altos mandos, Fuerza Aérea. De esa manera varios miembros importantes del
entre otras cosas lanzará la
incluida la
COSUFFAA,
hasta ese
momento
temor de ser removidos. Entre
el
indecisos, se pasarán a la conspiración ante
ellos estará Walter
López Reyes, quien hasta
entonces se mostraba tibio, pero que, a partir de aquel día no sólo se vuelve un
conjurado más, sino que aceptará ser
el ejecutor del
plan en marcha.
Mientras estos movimientos conspirativos, silenciosos y eficaces como los de una tarántula contra otra tarántula, tenían lugar el domingo 1 8 de marzo
de 1984,
el Hitler
de rapadura lanzará, en esa misma fecha, un nuevo asalto
dentro de su guerra sucia haciendo uso de los alicientes que ,
le
producirá el
ataque simultáneo de los tres ejércitos: el de los “contras”, el estadounidense
y
hondureño
puñado de guerrilleros en Olancho. Resulta que los sabuesos humores conspirativos de parte de otros dos compatriotas: economista Gustavo Morales Funes y el líder sindical Rolando Vindel
el
al
del 3-16 olisquearán el
González, a quienes secuestrarán ese
mismo domingo
18 de marzo de 1984.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
368
Las víctimas serán buscadas, como todas
demás, infructuosamente por sus
las
familiares (45) y también, como en los otros casos, la policía no dará razones de su captura. Así se elevará a 95 el número de desapariciones forzosas hasta
84 que alcanza el capítulo incompleto de nazialvarismo en Honduras (46).
ese año, de las
1
LA ÚNICA EXIGENCIA QUE PLANTEA proponen
el
la bestial historia del
Walter López cuando
le
18 de marzo de 1984 encabezar la defenestración del Hitlerillo
guaymurense es informarle
el
asunto a Negroponte. Éste lo escuchará
boquiabierto porque aún no se
le
había informado nada desde
por existir dudas en cuanto a ponerlo
al frente del
clueca, pide instrucciones a Washington,
Casa Blanca
complot. Hecho una gallina
de comprender,
sin acabarlo
y,
la
la
respuesta de la Oficina Oval consistirá en la llegada a Tegucigalpa, el 28 de
marzo, del Embajador Itinerante para Centroamérica, Harry Shlaudeman, quien baja la temperatura, lo obliga a guardar silencio y
le
le
da instrucciones de
cómo debe manejar la tramoya. Ahora sólo quedará la selección del momento oportuno para actuar, cosa no muy fácil porque el Hitler mulquite era receloso y se desplazaba entre fieros custodios. Pero también este problema habrá de resolverse a favor de los conjurados. El 30 de marzo de 1984 será viernes y
próximo la
consiliario,
Oswaldo Ramos
Fuerza Aérea destinado a él. Motivo:
de
la diabólica
Pedro Sula, de
A sociación para la
el
prohombre, en compañía de su más
Soto, Rata Gorda, abordará el avión de
a una de las consabidas reuniones
asistir
el desarrollo
de Honduras
(APROH)
en San
que regresaría el sábado 3 1 El general Walter sabrá esto con .
anticipación, por lo
que podrá adoptar
las
medidas del caso. La asamblea de
APROH
tiene lugar a partir de las primeras horas de la
misma el
Hitler alfeñique hará hincapié en su vieja tesis de que “no es posible
la
noche y durante
la
coexistencia pacífica con el sandinismo ateo, por lo cual la guerra en
Centroamérica estaba a
como una necesidad impostergable”. máximo, logrará levantar un total de 127 mil
las puertas
Dramatizando este argumento
al
lempiras ($63.500 dólares), por concepto de cuotas voluntarias de los concurrentes.
Claro
está,
siendo
actitud guerrerista
APROH una organización de fachada, tenía la misma
que su Capitoste desde
los inicios, así que ese planteamiento
nazialvarista resulta simplemente reiterativo. Prueba de ello es el
documento
LONGINO BECERRA que
el Secretario
envió
como
369
Ejecutivo de
dicho escrito,
el activo
Benjamín Villanueva,
la satánica entidad,
informe ultrasecreto a Álvarez
amanuense
el
le
28 de septiembre de 1983. En
del matarife le rendía cuentas sobre
una
22 y 23 del mismo mes y año con Rudolph Petersen, agente de Henry Kissinger, quien vendría a Honduras reunión secreta que se hizo en
encabezando una comisión
Miami
los días
bipartidista el 14 de octubre del 83.
A esa reunión
de Miami concurrirán delegaciones de grupos guerreristas de Costa Rica, El Salvador, Nicaragua y Honduras. Por nuestro país estuvieron: Miguel Facussé, Ricardo Maduro, Gilberto Goldstein, Rafael Leonardo Callejas, Abraham
Bennaton Ramos y Bejamín Villanueva. Entre las resoluciones que se tomarán estará la que sigue: “Hubo acuerdo entre todos los asistentes en insistirle reiteradamente al señor Petersen que transmitiese el mensaje al Dr. Kissinger los momentos actuales se imponía una solución de carácter militar para derrocar al gobierno sandinista y que ello era una condición sine quanon
de que en
para probar
la decisión del
gobierno de Estados Unidos de proteger esta
zona estratégica así como para poder tener
la oportunidad de atender los problemas de mediano y largo plazo de la región cosa que definitivamente no se podía lograr con un gobierno comunista entronizado en el mero corazón ,
,
de Centroamérica” (47).
APROH en San Pedro Sula después de las noche del viernes 30 de marzo de 1984, y, sin duda, muy gozoso Hitler cachaza por los frutos del mismo, se irá a cenar donde otro de sus Finalizado el aquelarre de
nueve de el
la
conmilitones. Luego, no obstante haberse hecho construir ya, con esas y otras maniobras numismáticas, un palacete en el lujoso barrio Río de Piedras, no
pasará la noche las siete
allí,
un lugar más discreto. Por la mañana, a la Base Aérea Armando Escalón, de San
sino que buscará
en punto, se encaminará a
Pedro Sula, para tomar su aparato de regreso a Tegucigalpa.
A esa altura,
el
dispositivo contra él tendrá dos horas de estar en marcha, pues a las cinco de
ese amanecer caluroso, el teniente coronel Mario
con cien hombres el edificio del Estado Mayor, en
Amaya, El
la metrópoli,
Tigre,
tomará
con el indudable
objetivo de asegurarse las comunicaciones entre las distintas unidades militares existentes en el país.
A las
siete
de
la
mañana, pues,
camisas pardas llegará a ,
el
la
el Hitler
de
tusa,
Base dispuesto a tomar
la
rodeado de agresivos aeronave, pilotada por
coronel Carlos Aguirre, amigo cercano suyo, pero incorporado ya a la
tramoya. Al avanzar hacia
el aparato,
portando, naturalmente, con
mucho
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
370
regocijo el maletín de la morusa, se le acercará el
comandante de
las instalaciones aéreas,
mayor
Israel Navarro,
para informarle que tiene una llamada
del Presidente, pero que, siendo confidencial, deberá tomarla en
teléfonos de
la
segunda planta.
Ambos
se
uno de
los
conducen en amena charla hacia
el
área superior del edificio, mientras a los cancerberos del enmedallado por
Washington se
les invita
Cuando llegan
cortésmente a quedarse en
la
zona
baja.
a una de las oficinas superiores, donde hay tres elementos
más de
tropa fuertemente armados y con caras no seguro casi de una reacción violenta, le informará
muy
católicas, Navarro,
al tigrillo
nazi que está
preso y que le entregue su pistola sin reniegos porque tiene órdenes de vaciarle el cargador en caso contrario. Al oír estas palabras, aquel hombre tan soberbio, tan altanero, acostumbrado a dar órdenes y a no recibirlas de nadie, ni siquiera la República, comenzará a cambiar de colores y a producir unos leves espumarajos que asomarán notoriamente por las comisuras,
de El Brujo Presidente de
pues se dará cuenta de que
manga ancha y
le
roban
el
poder y
lo convierten
en un currutaco de
pantalón cuadriculado después de lucir él las respetables galas
del uniforme, con
una Medalla washingtoniana en
se oye el rastrilleo de las
el
pecho. “¿Por qué
me
y con las manos crispadas. En ese momento armas que lo rodean y cuando percibe este sonido
hacen esto?”, gritará rojo de
ira
metálico, tan familiar y significativo para él, también escucha la respuesta de su captor: “por la corrupción, los desaparecidos, el ejército paralelo y el
entrenamiento de salvadoreños en Honduras”.
Con
visible temblor en todo el cuerpo,
si
de
ira
o de miedo,
tomándola solamente con dos
procederá a quitarse
la pistola
dedos para impedir
sospecha de que puede dispararla.
la
de
no se sabe
la cintura,
Con ella en el
aire, le
dirá a Navarro: “tómala; te la has ganado”. Enseguida, alguien de los coludidos
extraerá un par de esposas y se las ajustará en las muñecas, con los brazos hacia adelante. Después de aquel acto tan temerario, equivalente a ligarle las
mandíbulas a un cocodrilo, aquellos hombres respirarán pletóricos de tranquilidad, pues se dan cuenta de lo inusitado del mismo. “¿Cómo hemos ¿Cómo hemos sido capaces, hecho esto? se dirá cada uno de ellos nosotros, unos simples soldados, de poner bajo nuestras botas a quien hasta hace algunos minutos nos hacía temblar con su sola presencia? ¿Por qué ese
—
hombre
—continuarán reflexionando—
—
.
se entrega
de
tal
manera, sin pelear
con uñas y dientes para hacerse morir en el puesto antes de que le caiga encima semejante humillación? No hay duda, quizá estábamos equivocados respecto
LONGINO BECERRA
371
a él” y sus hinchazones de batracio envalentonado. Mientras estos hechos tenían lugar en la segunda planta, otro se efectuaba
le
la primera: un sujeto bamboche, de voz atiplada y perfil picudo, rasgos que valdrán desde tiempo atrás el cognomento de Rata Gorda se presentará en
el
puesto aéreo diciendo
en
,
muy jacarandoso: “vengo a reunirme con mi General
Álvarez para regresar juntos a Tegucigalpa y resolver allá grandes problemas relacionados con el destino heroico de nuestra amada Patria, Honduras”. Era el
Gauleiter de la Universidad, Oswaldo
Ramos
Soto, quien iba, con ojos aún
soñolientos, a cumplirle promesas del día anterior a su Fuhrer. Sin embargo, el jefe
de
la custodia
en
la
base aérea
le
responderá sin
mucha prosopopeya: como exiliado; si
“ese avión sale de inmediato para San José con el General
desea acompañarlo, súbase en
él;
de
lo contrario,
váyase a
Gorda, naturalmente, no querrá llevar su lealtad hasta tanto para qué
te quiero,
no detendrá su carrera hasta
la
mierda”. Rata
y,
saliendo patas
llegar a Tegucigalpa.
Sometido, pues, el Hitler mumuja en la forma antes dicha, sin derramar, no digamos una gota de sangre, pero aun una de sudor, se le conducirá a otra oficina,
donde estaba el general Walter López Reyes, comandante de
la
Fuerza
Aérea, en compañía del coronel José Serra Hernández. Al ver a ambos oficiales, el Hitlerillo
enjaulado comprenderá rápidamente de dónde
estrepitoso.
Por
ello tendrá
su derrumbe
le llega
un último arranque de valentía para pedirle
del complot que se batan en singular torneo, no por Dulcineas del
al jefe
Toboso o
Casildas de Vandalia, sino por las estrellas del generalato, a fin de ver quién las
merece más. Incluso, repitiendo uno de sus acostumbrados desplantes de
perdonavidas, las
le dirá
enemigo que es capaz de
a su odiado
resistirlo hasta
con
chachas puestas. Walter, como era de esperar, se limitará a sonreírle con
lástima porque todos aquellos pujos no son otra cosa que expresiones de una
paranoia levadurada artificialmente por las circunstancias. el
En vez de recoger
guantelete medieval, se dedicará a preparar por teléfono el exilio en Costa
Rica para
el
molido Hitlerzuelo teleño.
Tres horas tardarán las gestiones, todo a consecuencia del maldito
burocratismo que siempre mete
el
rabo en cualquier trámite, aun el
apremiante. Así es que a las diez de la
de 1984, caluroso
como
mañana de aquel sábado
es habitual en la tórrida
centroamericano, el Tamerlán del Caribe, intercontinental, el
Torquemada
el
1
San Pedro Sula,
más
de marzo el Hitler
Nabucodonosor del Istmo, el Nerón
del trópico, es decir, todo lo
en medio de un charco de sangre, bajará de
3
la
que
segunda planta de
la
él
quiso ser
Base Aérea
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
372
Armando
Escalón, con esposas en las
que avanza entre fanfarria de
manos y rodeado, no ya de una
sirenas, sino
de hombres tranquilos que
le
suiza
apuntan
sus armas provistas de balas explosivas. Al pasar junto a sus guardias personales, que se mantendrán en la planta baja durante aquellos hechos, los
mirará atados de pies y manos con pialeras para burros y les dirigirá una mirada como culpándolos de que no dieran su sangre por él.
enardecida,
Ya dentro
del aeroplano,
el Hitlerillo cautivo, el
cuando éste deja
pedirá a los hombres de la guardia que las
el asfalto
rumbo
a San José,
Hitlerucho impotente, el Hitlerzuelo sojuzgado les
muñecas. ¿Sentía dolor
el
le
quiten las esposas porque le lastiman
General por ese tormento, equivalente, para
él,
a la capucha, los golpes en los testículos, la rotura de las tibias, la perforación
de los tímpanos o
que
las heridas a
tiempo retardado? Es probable que así fuese o
así lo pensaran los custodios, quienes, apiadándose del
que había sido
hasta unas horas atrás un jefe omnipotente en Honduras, atenderán su ruego lastimero, no sin muchas reticencias, pues “este hombre puede lanzarse contra uno de nosotros para obligamos a dispararle dentro del aeroplano y, de esa manera, echamos al suelo con todo y aparato sobre una región militar donde gobierne uno de sus conmilitones, quien, en presencia del cadáver, puede alertar a todos los diablos y convertir a Honduras en un Infierno”. Pero no hay por qué temer: el Hitler pirracha, el Hitler mulquite, el Hitler mumuja, el Hitler olote, el Hitler alfeñique, el Hitler cachaza se queda manso, como una gata que ronronea al calor de las cenizas, y no intenta esa batalla suicida por la única y simple razón de que “es indigno poner las manos sobre alguien que no lleva las jinetas de General”.
En Costa Rica estará poco
el
Führer destronado. Sin tardarse mucho,
lo
recogerá, para darle tibio alero, su padrino Reagan, el que, hablando jubiloso
y con burla ante sus colaboradores, dirá: “He seguido hasta el detalle la acción malévola de quienes, en contra de nuestras opiniones, le dan un golpe artero a
un hombre que tantos
servicios le rendirá a la causa democrática, lo
que justifica
que le demos la mano en su derrumbe”. Una mansión clandestina, relaciones directas con el Departamento de Estado, dólares a cambio de informes acerca de
la conspiración
comunista en Centroamérica, un reglamento para las salidas
de casa, un riguroso control para la correspondencia, servicio médico en clínicas
CIA, mantenerse pendiente de las alarmas puestas en la mansión, que todo lo necesario se pida a una oficina especial para no salir a las tiendas, olvidarse de la radio y los periódicos de Honduras, abstenerse de hacer
de
la
LONGENO BECERRA
373
contactos telefónicos, no escribir memorias, no recordar informaciones secretas
y olvidarse definitivamente de una Guerra Centroamericana en la que él sería el Comandante en Jefe, son algunas de las circunstancias penosas que rodearán
desde
el
primer
momento
sin uniforme, sin
bajo su
mando y
hoy simple hombrecito de
al
medalla de Washington en
sin
grupos de serviles que
le
el
Teta, sin charreteras,
pecho, sin camisas pardas
hagan
la
barba en todas partes.
un prisionero que sólo tiene relación con quienes lo custodian y que sólo puede moverse con libertad dentro de un espacio muy reducido. Por supuesto, lo anterior se refiere únicamente al estado
Su condición
físico
será en la práctica la de
de su vida, no así
al
mental o espiritual, donde
las
cosas serán aún
más
lamentables: largas noches de desvelo, horrendas pesadillas cuando logra cerrar los ojos, llantos solitarios a
cada momento, cóleras babeantes por
noche, irritabilidad crónica, tendencia frecuente a
la
el día
o
la
incomunicación,
soliloquios en voz alta, rechazo obsesivo de toda culpabilidad en los
acontecimientos de Honduras, afán permanente de responsabilizar a otros, visiones horribles en las horas nocturnas y oír voces desesperadas en los momentos de mayor soledad. Como será lógico, los familiares más cercanos
comenzarán a preocuparse por
el
hombre que
otrora
daba muestras de tanta
energía y firmeza de ánimo, incluso temerán un posible autocastigo al no poder liberarse de su propia conciencia.
Los conocimientos más calificados del mundo serán incapaces de solventar el problema, y éste, al no disminuir en alguna
¿Qué
hacer, entonces?
medida, se agudizará cada vez más hasta aproximarse peligrosamente abismo. Por
fin, cierto
médico
astuto, valiéndose
al
de experiencias con otros
América Latina, encontrará la fórmula salvadora: darle al descompensado un refugio sicológico que le permita eludir las acometidas de aquellos demonios interiores. A través de una hermana del enfermo, muy adicta al ritualismo histérico de ciertas sectas protestantes, sugerirá que el pobre hombre fuera llevado a un culto de ésos para exorcisarse y vomitar los diablos que lo atormentaban. No sin dificultades, será conducido a una casa donde se impartían bizmas para todos los quebrantos bajo el nombre de Iglesia del Nazareno. Allí una pareja de saltimbanquis predicará desde una tarima, hablando según instrucciones en presencia del destronado, que “Dios planifica la conducta de los hombres hasta los más insignificantes detalles, por lo cual todo lo que nos pasa o hacemos en la vida no depende de nosotros, sino de Él, ídolos caídos de
que nos hace instrumentos de su voluntad y está
listo
a perdonar en qué nos
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
374
el
programa que puso en nuestras manos o en qué nos
¡Qué alegría la del
Hitlerín descharchado al oír aquella doctrina, expuesta
faltó vigor al
cumplir
confundimos”.
con apoyos frecuentes de sí
—
mismo
los textos divinos! ‘‘¡Eureka, eureka!
—
se gritará a
¿Entonces, yo fui electo Jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras
porque Dios así
lo quiso y todo lo
que llevé a cabo en ese cargo fue bajo
inspiración divina para cumplir propósitos que sólo Él, con su infinita sabiduría,
puede conocer? ¡Qué maravilloso! Mis actos, por tanto, tienen la gracia del Rey de Reyes, pues forman parte de su plan para Honduras. En consecuencia,
no tengo nada de qué arrepentirme, aunque hay, por supuesto, algunos pecadillos que conviene expiar, entre ellos las mujeres que pasé por mis armas
poder castrense y de las bebiatas que tuve en banacales privadas; pero eso, con solo un ruego de perdón que le haga a mi adjunta y un buen al socaire del
diezmo que pague a
los interesados, se termina de una vez por todas y quedo limpio hasta de los calzoncillos”. El remedio se confirmará eficaz en toda la línea,
pues
al
descubrir
el
Adolfillo arrepentido una fuerza extraterrena a la
cual endilgarle la inspiración de sus actos bestiales, percibirá un gran alivio
de conciencia, algo así
como que un demonio
cubierto de sangre abandona
espantado su cuerpo, saliéndosele por todos los agujeros disponibles.
A partir
de entonces, aquella denominación eclesial de Estados Unidos, en
también depreca
muy
devoto
Cristo en su corazán: el
el
la
que
vaquero Reagan, tiene un feligrés que lleva a
Hermano
Tavo.
CORRÍA EL MES DE MARZO DE 1988. Cuatro años pasaban de haber sido depuesto el aficionado a Hitler en Centroamérica. Durante todo ese tiempo
su vida en
Miami no
fue lo que
él,
en sus delirios de grandeza, supuso alguna
vez que sería cuando estuviese bajo el sobaco de sus valedores. Porque Adolfo Álvarez, el émulo del Führer germano, siempre creyó que
en Centroamérica
—
al
concluir su misión
óigase bien, Centroamérica, no solamente Honduras
pasaría a vivir fastuosamente en la Primera Potencia Capitalista del
—
Mundo,
dados los tesoros que iba a llevarse de su empobrecida Honduras y a causa de las recompensas generosas que esperaba recibir por sus ‘‘altos servicios a la causa democrática, a
la
propiedad privada y al mundo cristiano”. El ejemplo Somoza, que voló hecho albóndigas en 1980 por
del ajusticiado dictador
haberse refugiado
muy
cerca del escenario de sus crímenes, le hizo pensar
LONGINO BECERRA
375
que donde mejor podía hacer huesos viejos era en la tierra de las barras y las estrellas “porque hasta allí no alcanza el fluido lechoso que, en su cólera impotente, arrojan los batracios cuando se destripan”.
Sin embargo, aquellos cálculos de jubilado
puestos en práctica dentro de Honduras, estuvieron
muy
Al principio, es verdad, sus compadres de la Casa Blanca, lo recibieron
con toda clase de atenciones. ¿Por qué,
de Hicacos no llegó a ser
la
toma de Troya
que
los estratégicos
lejos
de los hechos.
feliz, igual
la
si la
CIA y el Pentágono
obra del Hitlerzuelo
ni la destrucción
de Tolemaida?
causa de esta sencilla razón: los altos funcionarios de Washington,
al
A
no
conocerlo suficientemente, lo supusieron un hombre de inteligencia despierta,
capaz de brindarles servicios excepcionales en
estudio de los problemas, no
el
sólo del Istmo Centroamericano, sino también de todo el continente.
A eso se
debió que, transcurridos algunos meses, cuando los capitostes de Washington estimaron que
al
varón sin charreteras ya se
le
habían rebajado los espumarajos
marzo de 1984, comenzaron a encomendarle estudios sobre la realidad política y militar centroamericana, los que serían pagados a tanto la palabra. El Hitlercito sin insignias entendió, naturalmente, que de esa manera
del 31 de
se valoraban sus grandes capacidades y
puso gran empeño en cumplir lo mejor
posible cada una de las tareas encomendadas.
Pero ¡qué fiasco! Cuando los expertos gringos tuvieron en sus manos aquellos documentos, se encontraron, no con las orientadoras reflexiones que
esperaban, sino con la repetición cansina de una sola idea: destripar a todos los batracios traidores existentes en
cada una de
fin de salvarlas del veneno inficionante que
les
las Repúblicas
bananeras a
vomitan desde los charcos
por esa vía construir paraísos libres de contradicciones. ¿Derramar más sangre de la que ya estamos vertiendo? ¿Eso nos sugiere ese hombre insensato? dice uno de los teóricos de la Casa Blanca, con indudable molestia. ideológicos,
—
y,
—De acuerdo con
,
—
su teoría
—apunta
vez con todos los comunistas de cada país, la
—
si acabamos de una sola habremos puesto punto final a
otro le
,
conspiración antinorteamericana, pues son ellos los que
mantienen. Esto fue precisamente lo que
él
la alientan
quiso hacer en Honduras
informa en sus escritos, habría acabado hasta con
el
y,
y
como
último subversivo catracho
no es que un sector del ejército se le atraviesa en el camino. Naturalmente, lo que no sabe nuestro hombre es cómo y de dónde sacó fuerzas ese grupo si
castrense para mandarlo
al diablo.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
376
— ¡Pero esa
es la simplificación
decir el primero de los interlocutores
más burda de
—y
la política
—volvió a
sólo a un tonto de capirote se le
puede ocurrir semejante majadería después de tanta experiencia. ¿Acaso no
tenemos más de cincuenta años de matar comunistas en El Salvador y treinta de hacer lo mismo en Guatemala, sin que en ningún momento hayamos llegado pues cada muerto nos produce, por
al final,
—Así —expresó es
segundo de
el
lo
menos, diez enemigos mas?
los politólogos
—
.
Eso
significa
que
nos equivocamos con este personaje y que tratar de que nos proporcione luces para darle Norte a nuestro trabajo en Centroamérica es como afanamos en sacarle chispas a un huevo.
Desde entonces ya no
le
más contratos para opinar sobre cuestiones
dieron
Eso redujo sus ingresos sustancialmente, pues no tenía tampoco le fueron puestas a su disposición, como inicialmente
políticas o militares.
un
salario fijo y
pensó,
las arcas del
Pentágono. Para hacerles rostro a los apremios de
la
bucólica se vio obligado a vender algunas de las propiedades que obtuvo durante su paso fugaz por
la
cúpula castrense, sobre todo
la
mansión que
obsequiaron los ricachones de San Pedro Sula en premio por sus obras
Doctor en
sindicatos.
Un
hermano,
el
le
como
abogado Armando Álvarez Martínez,
se encargó de facilitarle la tarea de rematar bienes
con
el
únco propósito de
sobrevivir en la compleja sociedad norteamericana (48). Naturalmente, cada
vez que salía de un apuro para entrar en otro,
el Hitlercillo
destronado,
recordando sus antiguos ensoberbecimientos pueblerinos, denostaba contra quienes lo echaron del poder, sobre todo
el piloto
Walter López Reyes,
y,
de
paso, también decía algunos improperios contra los líderes estadounidenses
que
le
ellos,
pagaban con tan
en
vil
tierras caribeñas.
moneda
los servicios prestados a ellos, y sólo a
Por eso, durante este mes de marzo, a cuatro años
de su descalabro político, recibió con sorpresa
la visita
de un alto jerarca del
Departamento de Estado, no sólo porque hacía mucho tiempo que no iba nadie de importancia a verlo en su refugio,
sino,
además, porque el hombre se anunció
con un gran eructo:
— Soy ayudante inmediato Presidente de Estados Unidos, señor cuidándose de no llamarlo por — bien bañado su antigua jerarquía un poco pero cosa que aquél que nada — Vengo para hacerle una proposición de mi Gobierno, consideramos de suma importancia digna de por — Una proposición? —dice escudo, mientras del
Álvarez
los
funcionario,
le dijo el
sin decir
resintió
militar,
la
.
y,
¿
tanto,
el hoplita sin
usted.
le brillaban
LONGENO BECERRA los ojos al
377
imaginar de inmediato que, a lo mejor, iba con
— ¿De qué
Pentágono
altas
funciones a la
Casa Blanca o quizá al Es nuestro interés que usted regrese a Honduras cuanto antes. ¿A Honduras? pregunta el desgalonado, ahora con notoria sorpresa, ¿Es que ya no les soy pues no se había producido su inicial expectativa
— —
.
se trata?
—
grato aquí?
—No
es eso, señor
—
—
dijo el yanqui
muy
.
rápidamente
—
.
Resulta que
mi Gobierno valora que mientras usted fue Jefe de las Fuerzas Armadas rechazó con toda energía inmiscuirse en el narcotráfico, el cual, con apoyo de ciertos oficiales, ha crecido mucho últimamente, hasta el extremo de que Honduras se ha vuelto un puente seguro en el trasiego hacia nuestro país. Su misión, por ahora, consistiría en situarse discretamente dentro de Honduras y, mediante viejos contactos camaraderiles, descubrir la trama del negocio, tanto dentro
como
fuera del ejército.
Se analizarán algunos
detalles especiales acerca de la
cabo un trabajo tan peligroso como
el antes
mecanismos a seguir en
informativo, así
el flujo
numismáticos del caso, pues
forma de
llevar a
dicho; también se acordarán los
el Hitlerzuelo
como
los
problemas
en bancarrota aceptó
la
misión
ofrecida, bajo la idea de ajustarles cuentas a algunos de quienes lo perjudicaron,
y también con
el
pensamiento de que,
“si
hoy
es esto,
mañana puede
ser
que
me manden
a la cabeza de un poderoso ejército a poner orden en el Cuerno
de África,
el
Espolón Saudita,
ello, el 1 1
de
abril
no
la
Cintura de la India o
de 1988, un tanto inquieto por
sin justas aprensiones, el
ex General,
el
el
tal
vez
el
Cono
Sur.
Por
nuevo rumbo de su vida y
ex Arconte,
el
ex Polemarca,
Führer, el ex Cruzado, el ex de todo lo que creyó ser en algún
el
ex
momento,
llegaba solitario, desprovisto de todo mando, a la terminal aérea Toncontín,
en Tegucigalpa. le
Un vientecillo tibio de verano,
dio en el rostro cuando hubo de asomarse
a pesar de lo tierno de la hora,
al paisaje
reseco de la Capital,
visto por él tantas veces desde la altura de múltiples escaleras.
En numerosas
entrevistas
que dio a
partir
de entonces a los medios de
información, sostuvo que volvía a Honduras con una rama de olivo en
lleno
la
mano
manzana de la discordia, pues su idea era dedicarse a trabajar de por Cristo y no a ejercer funciones terrenales. En cuanto a quienes lo
y no con
la
habían despojado de sus arreos beligerantes, frustrándole así su programa de
dominio en Centroamérica, todos,
como
el
gladiador caído informó que los perdonaba a
Jesús lo había hecho con sus adversarios. Para darles fuerza a
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
378
estas palabras, desde aquellas fechas
comenzará a circular con una Biblia bajo
brazo y a concurrir a los cultos de varias iglesias protestantes, haciéndolo en forma alternativa por razones de seguridad. A la altura del mes de julio el
de un simple cordero, sino
la
de un participante conspicuo, a quien los pastores frecuentemente llaman
al
de 1988 su presencia en esos cultos ya no será
la
cómo se había mundo para seguir a
púlpito para dar su testimonio, es decir, para que exprese
arrepentido de sus terribles yerros y cómo se alejó del Dios. Al principio esos mensajes, coreados por fervorosos aleluyas y estentóreos amenes de la congregación, fueron cortos, sencillos e intrascendentes. Sin embargo,
como en
el Hitlerillo
defenestrado quedaban
saldos de viejas ínfulas, a medida que los repetía y cuando los hermanos en Cristo se exaltaban con sus palabras, aquellas prédicas se fueron cargando de
entusiasmos y de confesiones cada vez más inquietantes para muchos sectores políticos y militares de dentro y fuera del país.
Ese ingrediente, claro
está, les
entre quienes lo escuchaban, de
produce mayor atractivo a sus mensajes
modo que
surgirá así
un círculo vicioso de
más audacia en la información de los hechos, más fervor de auditorio; y, a más fervor, más atrevimiento en la denuncia de lo
autoestímulos: a
y de su ocurrido. Lógicamente, una cabeza desquiciada
él
como
la suya,
propensa a
desorbitarse en los actos, no importa el género de los mismos, poco a poco desarrollará otra locura tan preocupante
como la de creerse, bajo los estímulos
de Washington, un Hitler tropical, y fue que el entusiasmo histérico de las congregaciones donde hablaba lo fueron convenciendo de que iba en camino
de
la santidad.
Así
lo dice el
25 de octubre de 1988 en La Ceiba
al
encabezar
una jomada evangelizados (49). Por ello, el Hitlerito sin Gestapo aprobará la grabación de uno de sus sermones en un crecido número de casetes para venderlos abiertamente como la palabra de alguien que se ha vuelto santo gracias al milagro del arrepentimiento. En esa cinta, comprada por muchas personas para analizar los informes decía que él tuvo una
allí
ofrecidos, el Hitlerzuelo descalabrado
visión de Dios en
recibió la orden de seguir a Cristo.
Miami y que
Después
fue entonces cuando
el disertante,
creyéndoe ahora un
Evangelios y ya no un Redentor con el respaldo de los yataganes, pasaba a culparse de haber sido soberbio cuando estuvo al
Redentor con
el
apoyo de
los
frente de las Fuerzas
Armadas de Honduras, por
arbitrariedades, de las
que se arrepentía ante
Luego,
al
lo
que cometió muchas
el rostro divino.
profundizar en esta parte, movido por el ánimo enfervorizador
,
LONGENO BECERRA que
le
379
transmitía la multitud, aseveraba que todo lo que hizo
iniciativa propia, sino
no fue por
cumpliendo órdenes de otros centros de poder, entre Córdova, a quien siempre
le consultó sus planes y sus defensa de la democracia y del mundo libre, pero estas dos, la de confesarse culpable de haber cometido algunas
ellos el del Presidente
actos.
Decía otras cosas sobre
la
arbitrariedades y decir que todo cuanto hizo fue bajo las órdenes de centros de poder más altos que él, fue visto en algunas oficinas, entre ellas la Embajada
como un síntoma peligroso, pues posteriormente, a causa mismo fervor de santidad que le provocaba la histeria mística de la multitud, podía ofrecer detalles aún más comprometedores respecto a la guerra sucia que él comandó en Honduras, pero que fue urdida e impulsada desde de Estados Unidos, del
Washington. Su sentencia de muerte quedaba así suscrita y sellada en el seno de varias fuerzas, las que, de inmediato, comenzarán a proponerse su eliminación física, unas por lo que había hecho, otras por lo que estaba haciendo
y otras más por lo que podría hacer o decir acerca de sucesos de mucha gravedad en la política mundial.
La
izquierda hondureña estaba interesada en eliminarlo para vengar así
a 184 desaparecidos y a no menos cien asesinatos políticos bárbaramente perpetrados en la humanidad de líderes obreros, campesinos, estudiantiles o
simples ciudadanos que cayeron por circunstancias fortuitas en las uñas del nazialvarismo. Los distintos grupos de esa izquierda, entre ellos el Partido
Comunista
Movimiento Cinchonero,
Movimiento Lorenzo Zelaya y el Frente Morazanista de Liberación Nacional, entraron en una competencia, no manifiesta pero sí claramente sostenida, por lograr la delantera en ajustarle las
el
el
cuentas a quien tanto dolor y lágrimas había arrancado en la Patria de De ese modo esperaban esos grupos ganarse la voluntad del pueblo
Morazán.
hondureño, pues no perdían de recalcitrantes,
marcha bajo
que
las
vista,
a pesar del apoyo de algunos sectores
gran masa repudiaba la política de exterminio puesta en
órdenes inmediatas del remedo de Hitler en Honduras. Debe
decirse, asimismo,
en
la
el pellejo del
que en esta gama de la izquierda dispuesta a cobrarse deudas
Hitlerucho destronado, también era de contar el Frente de
Liberación Nacional Farabundo Martí, de El Salvador, por los numerosos guerrilleros de aquel país
que fueron muertos en Honduras
al llevar
a cabo
operaciones económicas aquí o ser sorprendidos en el trasiego de armas hacia su territorio. Unidades punitivas pertenecientes a esa organización fueron
desplegadas en varias oportunidades para cumplir dicha tarea, pero no
la
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
380
llevaron a cabo por falta de una coyuntura favorable.
Más
allá
tendrán el
de
la izquierda, arriba
y abajo de
ella, otros
grupos también
mismo interés. Para el caso, los comprometidos con el narcotráfico,
ya estuvieran dentro del
ejército o fuera
de
él,
comenzarán a pensar en una
acción de esa índole, pues a través de distintos medios se dieron cuenta de las pesquisas encaminadas por el Templario evangélico alrededor de dicho negocio, y,
dado que
el
hombre aún
tenía servidores incondicionales en el ejército y la
empresa privada, tales averiguaciones meterán canillera entre los narcotraficantes. Lo mismo ocurrirá con la nueva cúpula castrense, la cual, al conocer los testimonios religiosos cada vez más comprometedores del Hitler pitufo, comienza a sentir el temor de que el ex General hable más de la cuenta en uno de los trances místicos en que caía cuando narraba cómo llegó a los brazos de Dios y cómo se le cayeron los cuernos del Demonio. Igual inquietud reinaba en la Agencia Central de Inteligencia y el propio Gobierno de los Estados Unidos, pues una revelación manifiesta del nuevo
Calvino sobre él
no era
el
las interioridades
de
la
guerra sucia, de cuyos salvajes hechos
único culpable, se convertiría en un escándalo capaz de llegar
hasta las puertas del Infierno. Por último,
el
deseo de verlo muerto también se
la mano en el seno del Partido Liberal, comprometido hasta las como fuerza de gobierno, con los terribles crímenes del nazialvarismo.
palpaba con heces,
Otro tanto vale decir de los hombres que habían trabajado incondicionalmente
con
él
dentro de la fatídica Asociación para el Progreso de Honduras, quienes
temblaban de pies a cabeza, por
las represalias
de
la izquierda,
con
la sola
idea de que el Bibliomaníaco de hoy y sanguinomaníaco de ayer, divulgara los trabajos que cada uno de ellos ejecutó para que los escuadrones de la
muerte no fallaran sus cuchilladas o sus
tiros (50). Así,
en este hervidero de
temores y planes para ponerle fin a un inminente peligro, llegamos al mes de enero de 1989, cuando una noticia circula entre los altos mandos de la Agencia Central de Inteligencia, el ejército hondureño y el Gobierno: Hemos convocado a esta reunión ejecutiva para informar que el
—
próximo mes de marzo se llevará a cabo en toda Honduras una cruzada evangelizadora con la presencia de connotados predicadores norteamericanos y en la que el principal testimonio será el ofrecido por Álvarez Martínez. Según nuestros informes, los organizadores del evento esperan llenar los cinco estadios
más grandes
del país.
—¿Pero en qué nos
afecta
una prédica evangelística a
esta altura de
LONGINO BECERRA
381
nuestra fuerza? ¿Podría usted explicarse más, señor?
—A eso siquiátrico
mi estimado colega. Resulta que, según
iba,
cierto estudio
hecho ex profeso, una personalidad perturbada como
la del
señor
Álvarez, tiende a caer en trances paranoicos bajo cualquier estímulo poderoso.
¿Se imaginan ustedes a ese hombre hablándoles a treinta mil o cincuenta mil gentes enfervorizadas por la confesión de sus pecados?
—¿Sus pecados? ¿Qué pecados? —Los crímenes de guerra bien sabido de todos — —En uno de bajo
sucia,
la
no sólo cometidos por
como
él,
es
nosotros.
Sí, claro.
los efectos
tales trances,
que
griterío histérico
cosas
de
la
droga que es para
anime, Álvarez es capaz de aflojar
lo
la
él
un
lengua y decir
más graves aún de las que ya comenzó a insinuar en sus testimonios más factible actualmente por el hecho de que le ha dado la
religiosos. Ello es
locura de estimarse en “proceso de santificación”
grandes
faltas.
Eso
duda alguna sólo
significa que, puesto
ya en
como
la
fruto de confesar sus
pendiente siquiátrica, sin
se considerará totalmente santo hasta
que confiese
el
último
de los crímenes en que intervino. ¿Se dan cuenta ahora?
—Nos damos Eran
las diez
cuenta.
de
mañana
la
del miércoles 25 de enero de 1989. El
Hitlerzuelo caído saldrá de su vivienda en la Colonia Florencia Norte, a la casa de un
hermano camal, Armando, con quien
iría
una Biblia que necesitaba para darles base a sus intervenciones en
Campaña Evangelizadora chofer, el joven
rumbo
después a comprar la
próxima
compañía de su una de sus hijas, el
a la que estaba invitado. Iba en
Modesto Amador, y
del novio de
costarricense Rodolfo Abreu. Mientras el conductor sacaba el automóvil del
garage, transcurrieron unos diez minutos. vehículo, con su carga de
hombres dentro,
A las diez y quince, más o menos, el llegará a la intersección del
Bulevar
Episcopal, donde debía hacer un alto forzoso antes
Suyapa, frente a
la Iglesia
de entrar en
avenida. Allí lo esperarán varios hombres armados con
la
subametralladoras, quienes, aprovechando
marcha
el
la
circunstancia de disminuir la
automóvil a causa del flujo vehicular, dispararán ráfagas cerradas
contra los ocupantes de la máquina. El conductor recibe seis impactos de bala
y muere instantáneamente, mientras
al Hitler
proyectiles en diferentes partes del cuerpo,
de vida. Por su parte,
el
y,
arrepentido
aún
así,
le
caerán dieciocho
tendrá algunos minutos
yerno en potencia, Abreu, sólo sufre leves heridas.
CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN
382
Gracias a
sabrá después que
él se
al recibir los
primeros impactos,
el
suegro
exclama: “¡Ay! ¿Por qué hacen esto conmigo?”
¿Quién mató
al aspirante
a Hitler ese miércoles 25 de enero de 1989?
¿Quién apagó esa vida fatal y trágica para muchos en Honduras? El mismo día de los hechos fue conocido un comunicado con la firma de uno de los grupos de izquierda del cosas:
en
país,
“Cumpliendo con
el
que se afirmaba textualmente, entre otras
deber revolucionario de reivindicar a los mártires
el
hondurenos y centroamericanos, caídos en
la lucha por la liberación completa de nuestra Patria: El Movimiento Popular de Liberación, M. P. L., “Cinchonero informa que ha ejecutado hoy al General retirado, ex-jefe de las Fuerzas Armadas: Gustavo Alvares Martínez mediante la Operación: ,
“ Mártires
de
Revolución Hondurena ”.
la
.
Para nosotros, Cinchoneros,
este
militar además de haber llenado de luto, dolor y lágrimas, infinidad de hogares
de dignos patriotas, seguía siendo abanderado y ejecutor de
modalidad de
la
causado baja en
la
Guerra Sucia,
Guerra de Baja Intensidad; independientemente que haya
las filas
de
las represivas
Fuerzas Armadas del país, verdadero
y oprobioso poder”. No obstante este comunicado, el pueblo tendrá dudas acerca de la autenticidad del mismo, no sólo por sus defectos formales y el
empleo de un lenguaje en
el
que se mezclan frases de
no
castrense, sino también porque el estilo
se
típica extracción
compagina con
propia de una izquierda doctrinaria, cuyos giros lingüísticos son
Además, llama mucho
la
atención
precisamente a un acto tan fuerte
Además,
la
Álvarez saldría a
gente se preguntaba: las diez
de
la
minutos antes un comando de
de
empresa
la
¿cómo supieron
seis
los autores del
“Cinchos” que
donde necesariamente haría
el costarricense
tenía algún papel en el operativo? ¿Por
búsqueda de
su casa, por
los
lo cual les fue posible
hombres, disfrazados con el uniforme
telefónica, en la bocacalle
automóvil? ¿Por qué se salvó
la
aquél.
mañana de
situar
terminología
tono frío del texto que se refiere
el
como
la
muy conocidos.
Abreu? ¿Acaso
alto el
este personaje
qué no hubo movilización
policial en
hecho inmediatamente después de cometerse,
como en otros casos, cuando, por acciones menos graves, los guerrilleros eran perseguidos hasta con perros? ¿Por qué
el ejército, los
cuerpos de investigación
y la policía no hicieron cáteos posteriores, como se esperaba, sino que más bien demostraron una lenidad sospechosa? Partiendo de estas dudas, no obstante el boletín antes dicho, la pregunta ¿quién realmente mató a Álvarez?
continuó haciéndose entre
el
pueblo hondureño, pues eran varios los sectores
LONGINO BECERRA
383
interesados entonces en llevar a efecto una cosa
así.
después, en 1992, un dirigente cinchonero, acogido
al
ratificara
El hecho de que años
beneficio de la amnistía,
públicamente, no sin cierto alarde, lo expuesto en
el boletín,
tampoco
fue suficiente para despejar la incógnita. Por eso hoy también se puede repetir:
¿quién realmente mató a Álvarez Martínez,
fantoche de Hitler en Honduras?
el
NOTAS 1)
En Honduras
muchos años
se practicó durante
el
reclutamiento de los jóvenes,
principalmente de las clases bajas, por medio de cacerías brutales en sitios de reunión y en las barriadas. Ese método fue suprimido el 3 de mayo de 1994, cuando el Congreso
de
la
República reformó
276 de
el artículo
Constitución que establecía el servicio
la
militar obligatorio para los ciudadanos entre los 18 y
modalidad se estableció
el
30 años.
A
cambio de dicha
“servicio militar voluntario, educativo, social, humanista y
democrático” (Ed.). 2)
Murió
2 de junio de 2001, a
el
problemas coronarios, por
lo
la
edad de 72 años. Durante algún tiempo sufrió de
que especialistas cubanos
corazón abierto. Al desaparecer su hijo
le
practicaron una cirugía de
de agosto de 1982 y al esforzarse con toda familia por encontrarlo vivo o muerto, los achaques de salud se le agravaron y produjeron finalmente
3)
Murió el 1 5 de
abril
el
deceso
el
1
la le
(Ed.).
de 1 980, a la edad de 92 años. Eduardo
sintió
mucho la desaparición
de su abuela, ya que fue ella quien más lo atendió desde pequeño a causa de
las actividades
laborales de sus padres (Ed.). 4)
Recuérdese que la tradición
éste falta,
de
el
padrinazgo, en
la Iglesia Católica,
en lo que respecta
al
el
caso de recibirse
supone que
el
el
sacramento del bautismo según
padrino ocupa
el sitio
sostenimiento del ahijado o ahijada.
del progenitor,
por tanto, no hacía otra cosa que expresar un sentimiento de orfandad para su hijo desaparecer Eduardo, idea que, en aquel
padre de 5)
la
víctima
Antes de ejecutar
un
(
la
momento de
si
La madre de Norman,
tribulación,
no pudo captar
al
el
Ed.).
acción golpista
le
fueron retiradas las armas largas a
la
Guardia
según los militares y los políticos ultraconservadores de entonces. La orden no pudo ser dada por alguien más que por el Presidente Ramón
Civil,
ejército paralelo
Villeda Morales, de quien dependía directamente este cuerpo armado
dependencia del Ministerio de Gobernación. Villeda entró en
el juego
al ser
una
de romper el orden
constitucional, poniéndose de acuerdo con el ejército, a fin de impedir el posible triunfo
de su correligionario Modesto Rodas Alvarado, no grato para los militares los
comicios que iban a darse
el
guardias civiles fueron masacrados a mansalva por
de Honduras. ¡Una verdadera Noche El
mismo Álvarez reconocerá más
harán grato en
el ejército,
para
él,
en
el ejército
mientras dormían en sus
más
sucios y bárbaros que registra la historia de los cuchillos largos en tierras tropicales! (Ed.).
cantones, produciéndose así uno de los actos
6)
ni
13 de octubre de 1963. Sin los equipos antes dichos, los
adelante estas características personales, que no lo
atribuyéndolo,
como es lógico, a “simples defectos de carácter”
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN
384
y no a sus ideas distorsionadas sobre la disciplina y a su evidente paranoia. En una entrevista concedida a Mirta Torres de Mejía, de La Prensa, el 18 de mayo de 1984 en
Miami,
le
expresaba lo siguiente en respuesta a una pregunta específica: “Fui demasiado
cumplimiento del deber. Las circunstancias
exigente en
el
principio de
mi carrera reclamé siempre
fui arbitrario,
como
así
me
lo exigían.
Desde el Jamás
disciplina, responsabilidad y eficiencia.
ahora quieren decir algunos. Tal vez no
comunicativo, pero eso
fui
mi carácter” (Diario La Prensa, mayo 18 de 1984, pág. 5). El propio Álvarez contaba esta anécdota, con todos sus detalles, cuando quería subrayar era una limitación de
7)
entre algunas personas su vocación castrense. Él se la relató a la escritora Mirta Torres
de Mejía en la
la entrevista
mencionada arriba, aunque, por razones de espacio, el periódico
redujo en su contenido.
que las
La
periodista, expresa: “Para
tenemos sometido, nos
amenizar este largo diálogo
al
una simpática anécdota de su niñez, cuando cortó patas de una mesa para convertirla en un tanque y en otra rompió los vidrios de las lo
relata
ventanas vecinas disparando proyectiles armado de una rústica honda de hule” (Diario
La 8)
Prensa, 18 de
mayo de
1984, pág.
2).
Estas informaciones relacionadas con los rasgos personales de Álvarez desde sus años infantiles fueron obtenidas por el autor en las
numerosas entrevistas que hizo en Tela,
durante varias visitas de trabajo, a personas que lo conocieron en los tiempos de
la
primaria y la secundaria. Una de esas personas fue su novia de años infantiles, quien nos informó haberlo visto una vez divertirse pateando sapos a la luz de un farol público, cerca de la Escuela Tiburcio Carias Andino. Por supuesto, cuando se hicieron esas entrevistas el nazialvarismo aún tenía
mucha
fuerza en Honduras, por lo que los
informantes rogaron no mencionar sus nombres, circunstancia que nos hizo borrarlos de la libreta
9)
En
vista
correspondiente (Ed.).
de
la actitud
cómplice de
la
Corte Suprema de Justicia, presidida por
el liberal
nazialvarismo y sus desafueros, el diputado de la Democracia Cristiana, Efraín Díaz Arrivillaga, buscó mitigar ese desamparo legal
Carlos Manuel Arita Palomo, con
el
el 5 de octubre de 1982 una iniciativa ante el Congreso en el sentido de que una Comisión de Derechos Humanos de dicho poder del Estado. Para justificar su moción, Díaz Arrivigalla presentó un informe de las violaciones a las garantías constitucionales desde enero de 1978 hasta agosto de 1982, el cual produjo un gran
presentando se creara
impacto en
la ciudadanía. El
miércoles 6 editorializó Diario Tiempo sobre este asunto
mediante artículo escrito por
el brillante
Alvarado. El editorial destacaba así
una necesidad
la
en que descansa
la
creación de un organismo la
paz social y
e inclaudicable periodista Ventura
importancia de
el pacto,
como
la iniciativa:
el solicitado,
por así decirlo, entre
porque
el
Ramos
“Decimos que la
es
piedra angular
individuo y
el
Estado o
sea la obediencia consciente de los gobernados hacia la autoridad pública, está en el respeto a la ley sin excepciones, muy especialmente en lo atinente a las garantías individuales.
.
.La experiencia en estos últimos años en Honduras, no abona ciertamente
Son muchos los casos de secuestros, desapariciones y de cadáveres aparecidos misteriosamente, ya en cementerios clandestinos, ya a la orilla de las carreteras,
en
tal
sentido.
algunos de los cuales, una vez identificados, resultan ser de personas que aparentemente fueron capturadas por elementos de cuerpos especiales de investigación política. .
.
Casos hay en que se han presentado recursos de exhibición con resultados totalmente
LONGINO BECERRA negativos, y
más
385
tarde la
misma autoridad reconoce que
tenía en su
poder a estas
personas, ilegalmente privadas de su libertad” (Tiempo, 6 de octubre de 1982). 10)
Se llama nazismo a
la doctrina desarrollada
por Adolfo Hitler en Alemania utilizando
al poder en 1934. Las palabras nazi y nazismo son una abreviatura del nombre completo en alemán de dicho partido: Nazionalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (Partido Nacionalsocialista Obrero
para ello
al
Partido Nacionalsocialista que lo llevó
Alemán, PNSOA).
Como se ve, el vocablo nazi
dos sílabas del primer nombre del Partido de doctrina del nazismo es la
en
11)
la
conquista del
mundo
más
brutal
resulta de utilizar solamente las primeras
Según se sabe históricamente, la humanidad hasta hoy, pues se basa
Hitler.
que conoce
la
por una supuesta raza superior, sin importar a cuantos seres
humanos fuere necesario mandar a la muerte para el logro de ese objetivo (Ed.). Desde que triunfó la Revolución Socialista de los obreros rusos en octubre de 1917,
las
potencias occidentales siempre contemplaron la posibilidad de acabar con ella por la vía las armas. Esa revolución, aunque muy distante de los países más desarrollados del mundo, era un ejemplo peligroso y su muerte se volvió un problema estratégico. Ya en
de
1918
la
Rusia soviética fue invadida por 14 naciones para ponerle
fin al
“cáncer socialista”.
Sin embargo, a costa de grandes sacrificios, los obreros derrotaron a las tropas extranjeras
en dos años de lucha. Pero ese hecho no lo
que obligó a
la
le
puso
fin a la intención
de nuevas invasiones,
Unión Soviética a crear un poderoso aparato defensivo para disuadir a
los futuros agresores.
Adolfo
Hitler, sin
embargo, envalentonado con sus victorias en
el
centro de Europa a partir de 1939 durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se atrevió a invadir el 22 de junio de 1941 a la Rusia de los Soviets para acabar
extender hasta
allí las
fronteras del Tercer Imperio
las potencias capitalistas
esperaron tranquilas
acuerdo con Hitler sobre
las ruinas
la
guerra contra
invasores. los
el
Alemán (el Tercer Reich).
el triunfo
con
ella
y
El resto de
germano, calculando llegar a un
bolcheviques. Por eso retrasaron su intervención en
nazismo. Sin embargo, una vez más
la
Rusia Soviética derrotó a los
Con esa nueva experiencia, la Revolución Bolchevique desarrolló,
a partir de
años cincuentas, un escudo coheteril-nuclear con fines de protección. Así se impuso la humanidad en una Tercera Guerra. Unión Soviética y Estados Unidos, se embarcaron armamentista sumamente onerosa, la que paulatinamente, en la
la coexistencia pacífica, dirigida a
Las dos potencias adversarias, entonces en una carrera
impedir el fin de
la
década de los ochentas, fue dejando atrás a los soviéticos por el hecho de que, no basándose su sistema económico y político en la explotación de otros países, careció de los recursos Un punto fue el decisivo a este
necesarios para mantener la igualdad en la competencia.
respecto: la creación de sistemas anticoheteriles establecidos en el espacio (lo
llamó “La Guerra de
que se
Estados Unidos produjo esos sistemas y ello convirtió a los cohetes intercontinentales soviéticos en ineficaces para golpear dentro del propio territorio
las Galaxias”).
directamente, silos y,
como armas de no podían golpear
norteamericano. Así que, habiendo nacido dichos cohetes
disuasión activa, pasaron a ser de disuasión pasiva, ya que sí
podían hacerlo indirectamente
al
detonarlos por millares en sus propios
de esa manera, provocar una hecatombe en
de una potencia victoriosa en
la
si
la Tierra
que evitara
el
surgimiento
confrontación. Los líderes soviéticos, particularmente
Mihail Gorbachov, entendieron claramente esta realidad
y,
por
ello, al
caer
el
Muro de
Berlín en 1989, buscaron también acabar desde adentro con la Revolución Bolchevique,
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN
386
la
que cayó en 1991
,
sin
que se disparara, no digamos un cohete, sino
Este hecho tuvo serias repercusiones en
el
un tiro. humanidad y, a
ni siquiera
desarrollo histórico de la
nuestro juicio, después de trascurridos los años no se han sacado aún con suficiente rigor
conclusiones de esta colosal implosión (Ed.).
las 1
2)
al nombramiento Gustavo Álvarez Martínez como Jefe de las Fuerzas Armadas, se manifestó [Carlos Roberto Reina] en el sentido de que su nombramiento trae tranquilidad para el
El artículo de la periodista Mirta Torres dice textualmente: “Refiriéndose del coronel
país y además el instituto armado tiene dentro de la Constitución sus Junciones específicas,
que son en realidad
lo
que deben cuidar escrupulosamente" En .
lo
justificación de los crímenes del nazialvarismo, formulada por Reina
que atañe a la en un acto de
servilismo verdaderamente infame, pues califica a los luchadores contra la insania alvarista
como
delincuentes comunes,
Roberto Reina es
el
de Mirta Torres informa
el artículo
presidente de la Corte de Derechos
(cita textual:
Humanos y
“Carlos
al pedirle
una
humanos (y le ponemos respeto de los derechos humanos para sí, pero no
definición exacta de lo que en su criterio significan los derechos el
ejemplo de aquéllos que reclaman
el
respetan el derecho de los demás), nos responde que “no se puede confundir un hecho delictivo
con una violación de
los derechos
humanos”.
Y se explica:
“El hecho delictivo
y la sociedad lo castiga. Hay pues, dice, la acción coercitiva del Estado para sancionar a quien viola una normatividad en el campo
está
contemplado en
penal”. “El derecho
no otorga
la legislación penal
humano,
explica, es
Estado sino que
una cosa distinta: son una sociedad ecuménica
serie
de garantías que
individuo y que Estado está obligado a respetar” (La Prensa, 8 de febrero de 1982, página 3). 13)
En 1
el
el artículo
983 bajo el
de
la revista
título
le
otorgan
la
norteamericana
News
Week, publicado
al
el
el
5 de septiembre de
"El nuevo socio de Ronald Reagan ”, se dan los datos sobre la formación
castrense de Álvarez que ofrecemos aquí. Asimismo, en ese artículo se describen las
tendencias nazis de Álvarez y el peligro que entraña para Centroamérica su paranoia dice el artículo guerrerista. “Álvarez es un admirador de Erwin Rommel, el “Zorro
—
—
del Desierto” del Tercer Reich [le puso
Ministro de Defenda de
Israel.
.
Rommel
a su primer hijo], y de Ariel Sharon, ex
.Su naturaleza volátil ha hecho que a veces se vuelva
arbitrario. El verano pasado hizo que brotara la fiebre de guerra a través de todo el país cuando puso, misteriosamente, a todos los militares en alerta. Los Estados Unidos finalmente lo persuadieron para que se calmara. .Álvarez intenta aumentar su poder, y la creciente presencia norteamericana en Honduras hará que le resulte más fácil. Pero su asociación con el gobierno norteamericano es insegura. La política de Reagan para América Central continúa siendo controvertida en EE.UU; el Congreso puede restringir .
el 1 4)
campo de
sus operaciones” (Diario Tiempo, 10 de septiembre de 1983).
El irrespeto a la ley por parte de los militares no sólo tema lugar a nivel de los funcionarios
que también se elevaba hasta los poderes del Estado. El día 13 de la Comisión de Garantías Constitucionales del Congreso Nacional, diputado Romualdo Bueso Peñalba, que “las autoridades militares nunca dieron respuesta a notas enviadas a ellas indagando sobre la suerte de varias personas”. El congresista detallaba que una de esas notas se había remitido al Comandante
de
justicia, sino
noviembre de 1983 declaraba el Presidente de
General de la Fuerza de Seguridad Pública, Daniel Balí Castillo, y al Jefe de la Dirección Nacional de Investigaciones, Juan Blas Salazar, sin que el Congreso recibiera ninguna
LONGINO BECERRA respuesta, a pesar de los
387
meses transcurridos desde su remisión (Tiempo, 14 de noviembre
de 1983). 15)
La Gestapo
es la policía política organizada por Hitler para sostener a punta de la
brutal represión el orden político-económico establecido por el
La
palabra Gestapo se forma de la unión de varias silabas del
más
nazismo en Alemania.
nombre completo de esa
unidad militar, Geheime Staatspolizei, Policía Secreta del Estado. Son características de toda policía de corte nazi:
o sea que actúa
1) es secreta,
al
margen de las instituciones mandato del Führer
públicas, 2) es personal, o sea que obedece única y exclusivamente al
o jefe que
la crea
orden establecido
y comanda, 3) no es neutral ni apolítica porque su tarea es defender el y, en tal virtud, aplastar con la cárcel o el exterminio toda disidencia,
4) no tiene límites en sus actuaciones, ni de tipo jurídico ni de tipo moral, pues nada está
por encima del Jefe
Máximo o
Führer, cuya obra debe garantizar la policía secreta, al
común. Hitler SS con la acción policial de la Gestapo al poner como director de ésta a su amigo Heinrich Himmler en 1934. Álvarez seguirá, en miniatura, este modelo nazi: un ejército personal, el Batallón 3-16, y una policía política dentro de contrario de la policía ordinaria que se ocupa de la represión del delito
unificó la acción militar de las
él: las
16)
unidades secretas de investigación y castigo (Ed.).
La
negativa de que las autoridades militares tuvieran en su poder a Eduardo y a los demás desaparecidos forzosos será una constante, no sólo de parte de los jefes subalternos, sino también del propio Álvarez Martínez, el aprendiz de Hitler en Honduras. Así lo
confirma
el oficio
N° 1352-82, de fecha 2 de diciembre de 1982, enviado por Álvarez
Presidente del Congreso, Efraín
que
satisfacía
de ese
padres de Eduardo. Oficio
modo
Bú
al
Girón, en respuesta a gestiones del parlamentario
hechos
los reclamos
La nota de Álvarez
el
12 de noviembre de 1982 por los
dice textualmente:
N° 546-PCN de fecha 19 de noviembre
excita a que ordene la investigación del estudiante
LANZA, a continuación informo a usted
“En respuesta a su atento medio del cual me
del presente año, por
lo siguiente:
JOSÉ
EDUARDO BECERRA
Respecto a las consultas efectuadas
con la Dirección Nacional de Investigación (DNI), concretamente esta Oficina establece que no ha detenido al estudiante JOSÉ EDUARDO BECERRA LANZA, y que en reiteradas ocasiones
han preguntado por él diversas instituciones
autoridades judiciales del país, así
que
el
como
sociales, lo
señor Becerra no ha sido detenido por autoridades de la Di
afanosamente mantiene
la
búsqueda de
él,
mismo que
familiares, manifestándoles dicha dirección ÍI;
por
el contrario,
hasta el grado de coordinar esfuerzos con las
demás policías del país, así como Migración e Interpol, para establecer entradas o salidas de la República. También se ha solicitado la cooperación a las policías de Interpol de El Salvador, Guatemala, Costa Rica y Panamá, para la búsqueda e información de esa persona. Lo mismo que se pidió a Interpol de Panamá interceder y verificar con la policía nicaragüense sobre el posible paradero de dicho ciudadano en ese territorio, a menos que si ha salido del país o haya ingresado a otro, con nombre supuesto, sí será un problema para la policía Interpol de Honduras identificarlo, aunque se apoya en fotografías de la expresada persona. Cabe indicar que existe muy buena voluntad por parte de las autoridades de la Dirección Nacional de Investigación para dar con el paradero del ya
con la esperanza en Dios de encontrarlo y así poder satisfacer las demandas de sus familiares. Por otra parte, apreciamos que su madre y demás familiares, referido estudiante,
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN
388
mantengan informada a la DNI cuando tengan indicios de su presunto paradero, llamando a los teléfonos 22-8201; 22-4782 y 22-8736. Sin otro particular, me es grato expresarle las
muestras de mi distinguida consideración y estima GENERAL DE BRIGADA. Sello Jefe de las Fuerzas Armadas” (La Tribuna,
0 GUSTAVO A. ÁLVAREZ MARTÍNEZ.
21 de enero de 1983, página 13). ¡Qué cinismo, qué descaro
al escribir
tantas mentiras
juntas!
17)
El Frente Amplio para la Defensa de las Conquistas Democráticas, que agrupaba a
numerosas organizaciones campesinas, obreras, estudiantiles y profesionales, lanzó un manifiesto contra el brutal asalto del SUTRASFCO, en el que, entre otras cosas, decía:
“Consideramos que
el
gobierno de las Fuerzas Armadas incurre en una acción que
continúa divorciándolo del pueblo hondureño y de las organizaciones democráticas, y que el peligroso camino que ha tomado bajo el estímulo de los sectores de la empresa privada vinculados a las compañías transnacionales, lo conducirá indefectiblemente a instaurar
18)
un sistema represivo,
hermanos de Nicaragua,
igual al que viven los pueblos
Chile y Brasil” (Tiempo, 29 de marzo de 1977, página 3). El Asesor Jurídico del Sindicato, Víctor Sabillón Fernández, dio amplias declaraciones
desde
el
escondrijo donde tuvo que meterse
hechos relacionados con
la
al ser
buscado por
la policía a
Bemis Handal. En esas declaraciones enfatizó
causa de los el
deseo de)
señor Carlos Alberto Handal, Gerente y propietario de la Empresa, en cuanto a buscar un arreglo con los trabajadores. Sin embargo, a tal actitud se opuso, cumpliendo instrucciones
de Álvarez, los párrafo
el
Jefe de la
FUSEP en
San Pedro Sula, Rosendo Martínez Paz. En uno de ratifica: “Don Carlos Alberto Handal nos dijo que
de sus informes, Sabillón
estaba dispuesto a la negociación y que le diría al teniente coronel Rosendo Martínez Paz, comandante de la FUSEP en San Pedro Sula, que por favor se abstuviera de desalojar
por
la
fuerza a los huelguistas porque
él
en ese
momento
iba al diálogo con los
trabajadores” (Tiempo, martes 13 de marzo de 1979, página 4). 1
9)
Este detalle de la sigla
Eduardo no
es,
SS puesta al
pie de las
amenazas contra
los padres y
hermanos de
de ninguna manera, casualidad u ocurrencia de los crudos asesinos que
ejecutaban las acciones. Al contrario, se trataba del fondo ideológico transmitido desde los
mandos
superiores, específicamente de Álvarez, a los peldaños bajos del aparato
represor del nazialvarismo, es decir,
el
Batallón 3-16.
decir Schutz Stajfeln, Escuadras de Protección,
Como
un cuerpo
es bien sabido,
SS quiere
militar inicialmente pequeño,
que fue creado por Hitler para su propia seguridad, pero que posteriormente llegó a convertirse en un poderoso y selecto ejército bajo el control inmediato del Führer o Caudillo para imponer su voluntad al margen de las estructuras oficiales de la Nación Alemana. Los hombres de
las
todo tipo de acciones con
la
que fuesen. La principal
SS eran rigurosamente escogidos y entrenados para realizar mayor frialdad posible, sin importar lo crueles y bárbaras
característica
de dichos sujetos era
la
obediencia absoluta a sus
jefes y el cumplimiento de las órdenes sin vacilaciones de ningún tipo. El exterminio de
millones de judíos y de prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial estuvo a cargo de este ejército. También sirvió para ejecutar a políticos, militares, funcionarios o simples
ciudadanos que dentro de Alemania disentían del orden impuesto por
el hitlerismo.
Álvarez, apasionado admirador, dentro de su paranoia, del Führer germano y del nazismo, hasta el extremo de que no vaciló en ponerle a su primer hijo el nombre de Rommel,
LONGINO BECERRA
20)
389
comenzaba a marchar por esta alarmante y peligrosa senda (Ed). En el seno del Partido Comunista (PCH) surgieron estas dos tendencias, partidaria de
dicha línea.
que
es decir, la
en Honduras, y la opuesta a Secretario General del Partido Comunista
los guerrilleros salvadoreños actuaran
La primera estaba dominada por el
de El Salvador, Shafik Handal, y la segunda se dirigía por los análisis puramente teóricos de la realidad. Como las acciones de los guerrilleros salvadoreños en Honduras
menudearon en 1981,
el sector del partido contrario
titulado “Nuestra soberanía revolucionaria
una situación
política peculiar.
Aquí
a ellas fijó sus ideas
INFORMACIÓN,
periódico interno del Comité Central,
la
”,
al
respecto en
de enero de 1982.
Un
el
artículo
afirmaba textualmente: “Honduras tiene
lucha de clases no ha alcanzado los niveles que,
por ejemplo, se perciben en las vecinas repúblicas de El Salvador y Guatemala. Esto se distinto al seguido por aquellos países, sobre
debe a un proceso histórico relativamente
todo a partir de la última década. Mientras allá han sido impuestas dictaduras militares
de tipo fascistoide, que no la
les
han permitido a
los pueblos otra alternativa
que lanzarse a
lucha armada, aquí hemos contado con una situación que no es exactamente igual a la
de esos países.
.
.Tomando en cuenta
lo anterior,
en Honduras
la
lucha de clases del
impone la situación salvadoreña y guatemalteca. Eso equivale a desconocer los principios más elementales del marxismo-leninismo, que habla de un desarrollo social sujeto a leyes y no ligado a la voluntad de personas, grupos y ni siquiera clases. Tampoco es congruente con la realidad proletariado no puede ni debe reproducir los métodos y formas que
hondureña el hecho de que destacamentos revolucionarios de otros países, aprovechándose de una situación menos violenta, realicen acciones de lucha de clases en nuestro .Los operativos de grupos revolucionarios extranjeros en Honduras comprometen seriamente nuestro propio proceso de lucha revolucionaria y, en ese sentido, producen un doble daño: afectan el ascenso de la revolución en Honduras y debilitan, al territorio.
final
.
de cuentas,
la
los operativos
Lo primero como efecto de
propia lucha de quienes llevan a cabo tales acciones.
porque amplios sectores se llenan de desconfianza ante ya dichos,
segundo, porque
y, lo
al
la
revolución
obstaculizarse artificialmente nuestra
hace menos visible y efectiva la solidaridad que puede prestárseles a los movimientos de otras latitudes. .Asimismo, las acciones revolucionarias de grupos no
batalla, se
.
hondureños dentro de nuestro
territorio,
provocan el celo nacional, no sólo entre algunos
sectores de las clases dominantes, sino también entre el pueblo
mismo. Por ejemplo, es
incuestionable que el secuestro de una figura prominente de la empresa privada suscita
de inmediato
la solidaridad
de clase alrededor de
la
persona objeto de
la
acción
y,
como
consecuencia, provoca el endurecimiento de los sectores sociales correspondientes hacia
todo proceso revolucionario.
capas de
De
esa manera se pierden posibles amigos entre ciertas
población y se impide que algunos grupos dominantes presionen a sus respectivos gobiernos para que asuman una conducta de neutralidad y hasta de posible
ayuda a
la
como
Somoza, en el que un papel evidentemente positivo. .Por todos estos hechos y otros que sería largo puntualizar, los comunistas hondureños desaprobamos que grupos de revolucionarios procedentes de otros países, con cuya causa somos las luchas populares,
ocurrió en el combate contra
ciertas burguesías latinoamericanas jugaron
.
fervientemente solidarios, actúen en nuestro territorio para lograr algunos objetivos propios de sus movimientos, pero sin tomar en cuenta los propósitos y problemas de la
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN
390
revolución hondureña en cada etapa de su desarrollo. Por supuesto, no rechazamos la posibilidad de coordinar acciones
21)
incluso,
e,
una generalización del combate,
si
así lo
impone el afán contrarrevolucionario de las clases dominantes y la intervención yanqui” (INFORMACIÓN, Órgano oficial del Comité Central del PCH, enero de 1982, Año 2, N° 6, página 1). Esta actitud testaruda de Cayetano Carpió, más conocido como Marcial, lo llevará al fracaso y a la muerte en su condición de jefe militar del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional, fundado las fuerzas insurgentes
el
10 de enero de 1980
como parte del proceso unitario de
de El Salvador. Resulta que entre Cayetano, primer comandante
(FMLN), y Ana Mélida Anaya Montes, segunda comandante, surgieron diferencias de criterio en cuanto a la conducción del proceso armado. Las posiciones de Cayetano del
eran
más
criterios
con
radicales, bordeantes algunas veces
de Mélida tomaban más en cuenta
la
la
temeridad ciega, mientras que los
correlación de fuerzas existente en la
lucha armada antes de llevar a la práctica cualquier plan de acción. Cuando Mélida no
podía moderar los extremismos de Cayetano, por parte del enemigo,
FMLN
el
era víctima de severos golpes
como
ocurrió durante la segunda mitad de 1982 y principios de 1983. Sin embargo, en la Comandancia del Frente fue entendiéndose esta realidad y ello
determinó que Mélida ganara terreno
allí
Éste no soportó
asesinato de aquélla, lo que ejecuta
tal
hecho y dispuso
de hombres a su servicio atroz,
el
el
mientras Cayetano perdía alguna autoridad.
un comando
jueves 3 de abril de 1983. El crimen fue verdaderamente
pues los encargados de llevarlo a cabo lo perpetraron con un pica hielo en
la
casa
Comandante ocupaba en Managua. Por desgracia para Cayetano, el que viaja a Libia días antes de la acción, un miembro de la escolta de Mélida logra herir a uno de los ejecutores, quien, al buscar ayuda para curarse, pudo ser capturado e informó los hechos en detalle. Conocido todo el plan, el Comandante Tomás Borge le informó de seguridad que
la
por teléfono a Cayetano sobre éste pidió la
el crimen, sin darle a conocer, naturalmente, la verdad, y que no se enterrara a Mélida sino hasta su regreso porque él deseaba pronunciar
oración fúnebre. Así se hizo. Cayetano volvió a
Managua el
viernes 8 de abril de 1983
y el cuerpo de su víctima fue sepultado el sábado 9. El discurso del guerrillero fue encendido en honor de la difunta y ardoroso contra la CIA, ‘‘asesina de su camarada”. Sin embargo, Borge le informó esa
entregándole una pistola,
le dijo:
misma noche
“o
te quitas la
crimen abominable”. Cayetano optó por el
22)
a Cayetano que ya sabían los hechos
vida o te
metemos en
primero descerrejándose un
lo
la cárcel tiro
en
la
y,
por ese
cabeza
12 de abril de 1983 (Ed.).
‘‘La
información disponible de diversas fuentes permite establecer que
la presencia
de
Honduras se establece a partir de 1980, en el contexto del esfuerzo de la Junta Militar bonaerense de enviar expertos en la lucha antisubversiva y darles asesoramiento a las fuerzas de seguridad. .Los autores Scott y John Lee Anderson, en militares argentinos en
.
“En 1980 ya había asesores argentinos entrenando unidades de la policía en “técnicas de interrogación a sospechosos”. La Junta de Buenos Aires había enviado a los consultores para ayudar a desarrollar un aparato de seguridad intema similar al de ellos. Esta misión benefició directamente a un viejo amigo, el Coronel Gustavo Álvarez Martínez”. .Más adelante, los autores agregan que “en 1981 Álvarez estableció dentro de la Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP), con asesoría argentina, su libro “Inside The League”, dicen:
.
LONGINO BECERRA
391
un Comando de Operaciones Especiales.
Si bien era
una fuerza élite contrainsurgente,
COE se convirtió en el centro de comando de la guerra sucia de Álvarez”. a una fuente anónima, Efrén, que en esos Inteligencia del
COE y
momentos formaba
.
parte de la Sección de
quien dice: ‘Teníamos casas de seguridad en todo
oficina en el subsuelo de la
FUSEP era el
el país.
Una
centro de coordinación para todos. Había un
número especial al que se llamaba y la secretaria transmitía las órdenes operativas alto mando. Todo ese sistema es argentino. Ellos son los que lo han perfeccionado: casas de seguridad, el uso de la picana eléctrica, etc. lo
el
.El libro cita
del las
.Cuando capturábamos a alguien
.
llevábamos a las casas de seguridad. Ésos eran los que desaparecían. Dado que éramos
una unidad
teníamos problemas con otras fuerzas de seguridad. Por
secreta, a veces
ejemplo, en 1982 elementos de la
cementerios clandestinos”.
DESAPARECIDOS,
FUSEP
encontraron, por accidente, uno de nuestros
.(‘‘Los argentinos
.
en Honduras”, Artículo de
COFADEH, Año
vocero de
4,
N°
la
Revista
29, Enero-Febrero, 1994).
.
.
Entre los nombres de militares argentinos que se lograron reunir de diversas fuentes, se hallan los que siguen: “ 1) Mario
Da vico o Davido; 2) Arismendi; 3) José Oyás (“Villegas”,
Jefe de Logística Militar); 4) Coronel Osvaldo Riveiro (“Balita”, Jefe de Operaciones);
Mario Valín; 6) Coronel Carmelo Gigante
5) General Alberto Alfredo Valín o
de Honduras); 7) Héctor Francés Tape (Héctor Ricardo Francés García o Estanislao Valdés); 8) Roberto Bardini; 9) William Baltodano Herrera;
(condecorado por
el Ejército
10) Carlos Rincón; 11) Jorge O’Higgins (Agregado Militar de la
Embajada Argentina en
Tegucigalpa); 12) Coronel Jorge de la Vega; 13) Coronel Carmelo Gigante o Carmilo
Grande (integraba los grupos
paramilitares); 14) Emilio Jasón; 15) Juan Carlos Galasso
o Caleso; 16) Juan Martín Ciga o Ciga Correa, alias Mariano Santamaría); 17) César Carro; 18) Leandro Sánchez Reisse (Fuente: ibídem). .Debe recordarse, asimismo, que .
el
desertor del Escuadrón de la Muerte 3-16, Florencio Caballero, denunció la presencia
extranjera, argentina al ser
la guerra sucia en Honduras Humanos, con sede en Costa
y norteamericana, entre los asesores de
interrogado por la Corte Interamericana de Derechos
Rica, a principios de octubre de 1987.
A la pregunta: “¿Había participación de oficiales
o fuerzas armadas o divisiones de inteligencia ajenos a Honduras, aparte de los Contras?”, Caballero declaró: “Cuando se usaban los vehículos [especializados] para detectar dónde
estaban
[las]
emisoras clandestinas, por ejemplo, quienes andaban estos vehículos eran
extranjeros, de Estados Unidos.
La Venta y también en
También
existía la otra participación en instrucción
en
de Octubre, por instructores chilenos, argentinos y americanos” (Tiempo, octubre 14 de 1987, página 30)
23)
la 21
Esta tesis la sostendrá acaloradamente Hitler el Pequeño en sus debates privados, pero disimulará de alguna manera
al
la
hablar en público para no entrar en choque con los
disimulos diplomáticos del Poder Ejecutivo. Sin embargo, algunas veces lo traiciona su naturaleza impulsiva y expresa sin tapujos esta idea, la que se volverá progresivamente una obsesión en él. Así, por ejemplo, a lo largo de una entrevista con el Canal 13 de la Televisión Mexicana en abril de 1982, ya
como Jefe de las Fuerzas Armadas, se manifestó
de acuerdo con la invasión militar de Nicaragua por Estados Unidos. Dijo ante del caso: “Si lo
no hubiera otra posibilidad yo
más importante y
si
sí
creo, porque la paz, el precio
la
de
pregunta la paz, es
esa fuera la alternativa para que hubiera paz en el área
centroamericana, yo estaría de acuerdo,
si
ese fuese
el
último caso”. Luego, a
la
pregunta
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN
392
de
si
aprobaría
estacionamiento o
el
de Honduras para
el fin
el
paso de tropas norteamericanas por
el territorio
antes dicho, Álvarez respondió: “Si hay necesidad de que tropas
norteamericanas cruzaran por nuestro territorio para ayudamos a defendemos de esa
amenaza [la de Nicaragua como agente cubano-soviético], yo estaría de acuerdo porque mi país es primero” (Tiempo, 2 de abril de 1982). .Luego, en noviembre de 1982, en .
rueda de prensa con periodistas extranjeros, Álvarez definió claramente a Nicaragua
como enemiga de Honduras con
ella.
e insinuó que no podía hablarse de coexistencia pacífica
Así se expresó: “Yo he dicho que un gobierno de tipo marxista tiene que ser
enemigo de nuestro sistema; enemigo desde el punto de vista ideológico y también es enemigo de nuestro sistema en propósitos porque Nicaragua es la base de la subversión en Centroamérica. [Pero como] “yo no estoy autorizado para declararle la guerra a nadie, si esa situación llegara tendría que aprobarla el Congreso de la República” (La Tribuna, 1
24)
de diciembre de 1982).
Centurias negras organizadas por enfrentaban
al
recibían este
nombre
la policía zarista (la
las
bandas monárquicas ultrarreaccionarias
Ojrana) para combatir a las organizaciones que se
despotismo de los zares antes de
la
Revolución de 1917 en Rusia. Estas
bandas eran constituidas frecuentemente con presidiarios condenados por asesinato. Su tarea era ejecutar a los líderes
masas en luchas de
que divulgaban ideas de oposición y organizaban a
La
resistencia.
las
policía secreta del zar efectuaba las investigaciones
sobre las personas y señalaba los objetivos de las centurias negras, con lo cual éstas garantizaban la impunidad (Ed.). 25)
Camisa Parda, color que adopta Adolfo
Hitler para el uniforme de los militantes del
Partido nazi y sus fuerzas de choque. Este emblema, lo mismo que la cruz gamada y el saludo hitleriano, con el brazo y la palma extendidos, los tomó el Führer de los Cuerpos
Francos (Freikorps), una organización establecida con muchos de
los soldados
que
regresaron a sus casas después de la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial
(1914-1918). Los Cuerpos Francos eran una organización privada de que echarán los empresarios
y
las gentes ricas
bolchevique en ese ejército imperial,
país. Tales
impuesta por
de
la Alemania postbélica ante el
cuerpos se crearon después de las
la
desmovilización del
naciones victoriosas, las que vieron con tolerancia
surgimiento del referido ejército privado porque ellas mismas
le
temían a
la
el
revolución
Por supuesto, muchos ex combatientes se enrolaron en los Cuerpos Francos
proletaria.
para tener de qué
vivir.
En
1930, cuando los nazis ganaron 107 escaños en el Reichstag,
fue un asombro para todo el
26)
mano
avance de la revolución
mundo que
sus representantes concurrieran al Parlamento
luciendo
el
uniforme con
Este era
el
sentido indudable de la resolución, aunque al formularse en el seno de la
la
camisa parda
(Ed.).
Comité Central no se empleó un lenguaje directo en el punto un lenguaje indirecto, pero comprensible para quienes estuvieron presentes en el debate que condujo a la misma. El texto ya escrito, decía: “El Comité Central del PCH resolvió en el Pleno restringido de febrero de 1980 lo que
Comisión
Política del
clave, por razones obvias, sino
sigue: 1)
Pasar a una preparación rigurosa en
las formas
de lucha que determina
la
agudización acelerada de las contradicciones de clase en el contexto de la realidad
más energía que antes, el proceso de acumulación de fuerzas en todos los frentes de masas, pues sin un vigoroso desarrollo en este campo centroamericana, 2) Continuar, hoy con
LONGINO BECERRA el
393
Partido no podrá estar a la altura de las nuevas tareas que se
la disciplina partidaria en los aspectos
27)
le presentan, 3)
Reforzar
conocidos tomando en cuenta la realidad del
momento, 4) Hacer los cambios orgánicos que sean necesarios y adaptar la militancia a la complejidad que se nos presenta, y 5) Estimular la abnegación comunista como estilo de vida y de trabajo hoy más que antes (CP, 15 de febrero de 1980, Archivo). El texto completo del planteamiento de Tomás Nati vi y Fidel Martínez comprende 17 puntos. Está redactado en términos bastante confusos y defectuosos en su forma, de modo que resulta difícil determinar con exactitud la línea propuesta por ellos. Desde el
numeral
1
hasta el 9, el
documento
se
ocupa de pintar unas condiciones lamentables del
Partido en todos los aspectos, por lo cual no estaría en capacidad de encabezar directamente la lucha revolucionaria bajo las nueva condiciones. Así dicen, por ejemplo,
primer numeral
(cita fiel): “1
de prácticas ajenas a
la naturaleza
en
el
.
Al Partido Comunista de Honduras por
de Partido de nuevo
en una efectiva vanguardia revolucionaria”. En (cita rigurosa): ‘‘2.
hipótesis de
el
tipo, se le
al
la saturación
difícil convertirse
punto dos son igualmente categóricos
La dificultad de corregir los mismos en
que es indispensable convertir
hará
plazos cortos, partiendo de la
PCH en una organización política-militar,
implica acumular un retrazo en la preparación militar que tendrá consecuencias negativas
para nuestra revolución”. Luego, desde debilidades del Partido
el
párrafo 3 hasta el 9 se puntualizan las enormes
como pruebas de lo que
se dice
en estos dos numerales. Ya en
el
párrafo diez, hasta el diecisiete, los ponentes formulan su tesis así (textualmente): “10. Si los comunistas nos preocupa la revolución,
más
aún, estamos en la obligación de
encabezarla, conviene sin pérdida de tiempo, sin recobecos teóricos, proceder de
inmediato a la solución de los problemas cardinales que hoy por hoy, están a día:
la
orden del
alcanzar las características de una verdadera vanguardia revolucionaria
sentido
debemos tomar
las siguientes definiciones: a)
.
En
tal
Depuración de los órganos de
dirección a fin de convertir a estos en instrumentos efectivos gestores de constante
creación política, ideológica y organizativa, b) Depuración de las filas del partido de aquella gente que obstaculiza la labor revolucionaria. Toda tolerancia en este sentido tiene efectos negativos.
componenda,
Los dirigentes del partido pretendiendo
arreglarlo todo caen en
autoridad a los organismos de dirección y permiten la organización de las campañas contra otros dirigentes, c) Poner toda la actividad política, la
le quitan
táctica, propagandística, organizativa, financiera, etc. a
tono con las exigencias de los
preparativos para la insurrección, d) Organizar un movimiento político de masas,
denominado Unión revolucionaria del Pueblo (URP) como el medio legal y revolucionario de expresión de los Comunistas (explicar este proceso), e) Hacer un estudio para modificar
0 Pasar de inmediato al estilo conspirativo de trabajo y dotar a medios indispensables para la eficiencia de estas funciones”. El punto once subraya las ventajas de sustituir al Partido por la URP. A partir de los numerales
la estructura del partido,
esta actividad de los
12 hasta el 17, los ponentes definen las características de dicha organización, así (textual):
La organización (URP) que se propone es eminentemente revolucionaria y es como un instrumento electoral, sino como un medio efectivo para la acción revolucionaria de las masas. 1 3). La URP realizará su actividad legal. Será un organismo esencialmente ejecutor, no deliberativo. Su actividad la orientará el PCH) que sabrá
“12.
concebida no
acertadamente conjugar su trabajo legal con
el conspirativo. 14)
Al crearse
la
URP tendrá
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN
394
que crearse
al nivel del
CC
del
PCH
una Comisión de Masas quién se encargará del
URP no está no implica que en un momento determinado de la lucha revolucionaria no pueda usar la forma de lucha electoral, si así corresponde a los intereses de la revolución o a la acumulación táctica de contingente revolucionarios. 1 6. La URP educará a sus militantes en el espíritu de combatir incansablemente por hacer la revolución en Honduras, para ello precisará la formación en lo siguiente: a) En el Programa de la URP; b) En el objetivo político inmediato (derrocar
diseño de las acciones de masas en todo
el país. 15)
determinado por su inscripción o reconocimiento
El funcionamiento de la
legal, lo anterior
a la oligarquía y al imperialismo norteamericano, c) En la necesidad de constituir un gobierno democrático popular, con amplia base social y con la participación de los más
variados sectores de la sociedad hondureña; d)
En
la precisión
de quién es su enemigo;
y e) En los medios de como combatir y golpear a ese enemigo. A los militantes de la URP no debe enseñárseles marxismo ni pretender incorporarlos de inmediato al Partido.
De
debemos estar seguros es la educación conspirativa para ellos. Con la la URP, los comunistas estaremos presentes en todas aquellas agrupaciones que como el Frente Patriótico Hondureño aglutinan a sectores muy variados, pero entraremos de frente. Nos aceptarán con menos prejuicios a donde aparezcamos y esta nueva relación nos permitirá otras vinculaciones. 17) La Unión Revolucionaria del Pueblo (URP) pasa a convertirse en la fuente de crecimiento orgánico del Partido lo
que
sí
organización de
Comunista y la instancia de prueba de los futuros militantes” (“La nueva línea organizativa del Partido
28)
Comunista de Honduras”, propuesta ante
están:
ellas cedidas y,
ex profeso por
las autoridades
CP, junio de 1980, Archivo).
la
más conocidas de los “Contras” en la Yamales, Guambuco, Banco Grande, Cifuentes,
Entre las bases
frontera Honduro-nicaragüense
El Triunfo y El Aguacate, todas de Honduras para desestabilizar a Nicaragua
según los planes de Estados Unidos con el nazialvarismo, invadirla llegado el momento.
Además, en
la
propia Capital, Tegucigalpa, comenzaron a funcionar desde mediados de
1981 varias casas de seguridad de era, a su vez, sede
de
la
la
Dirección de
“Contra” y un centro de capacitación militar que Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN). Una
la
ubicaba en El Hatillo, sobre
El Picacho, desde donde transmitía
de
las casas se
la
“Radio 15 de septiembre ” con antena dirigida hacia
el cerro
el país vecino,
además de que
dicho local era empleado para almacenar los cargamentos de armas que llegaban a
Honduras con destino a
los nicas,
según informó
el
agente secreto de Nicaragua Noel
Radio como locutor (Tiempo, 19 de marzo de 1982). La base de capacitación, conocida como “Centro de Suministros Quinta Escuela”, se hallaba en un terreno próximo a importantes unidades del ejército hondureño: Escuela
Gutiérrez Vásquez, infiltrado en
la
de Instrucción Básica de la FUSEP,
el
Primer Batallón,
el
Comando de Apoyo Logístico,
Agrupamiento de Caballería Blindada y Escuela Militar General Francisco Morazán, es decir, en el área castrense más restringida de Tegucigalpa, lo que prueba el involucramiento oficial con los “Contras” (Tiempo, 31 de octubre de 1985). Por supuesto, como Nicaragua denunciaba intemacionalmente cada una de las acciones de los grupos infiltrados desde Honduras y los atribuía al propósito de una invasión en marcha, el gobierno Reagan no pudo menos que reconocer los hechos, aunque delatando a Honduras como cómplice. Así se informaba desde Washington: “Los Estados Unidos apoyan operaciones militares clandestinas en pequeña escala contra Nicaragua, con el
Industria Militar,
LONGINO BECERRA
395
objeto de hostigar pero no de derrocar al gobierno de Managua”, según un alto oficial de la administración
Reagan. Éste subrayó que
la esfera
de acción de dichas operaciones se
limitaba a incursiones de golpe y retirada (hit and run) por pequeñas unidades paramilitares con base en Honduras” (La Tribuna, 4 de noviembre de 1982). 29)
De estos
facultativos
con
ética porcina
denunciado en octubre de 1987, por
hay noticias de, por lo menos, dos.
el
Uno de ellos,
desertor del 3-16, Florencio Caballero, en su
testimonio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica.
Según dicho agente,
el
médico en mención trabajaba con esa unidad represiva y una de
sus funciones era reanimar a las víctimas de las torturas para que no murieran y continuaran los “interrogatorios”. Era de apellido Cruz y, al parecer, daba consulta en el Instituto del al respecto: ‘Tenía un doctor el escuadrón especial, nombre no lo sé, pero sé el apellido: el doctor Cruz, que trabaja o trabajaba en el Hospital San Felipe, en el Instituto del Tórax. .Él tenía acceso, inclusive a ver; él miró a Inés [Murillo]; él miró al señor Flores; él miró a muchos, a muchos detenidos. .Lo conocí porque me trató varias veces. .Tenía el pelo corto. Aproximadamente una edad de 34 ó 35 años, de estatura más o menos 1.65, fornido trigueño, de bigote” (Tiempo, 14 de octubre de 1987). El otro médico que aparece, horro de ética y de todos los nobles principios que definen a esta profesión, no trabajaba directamente con el 3-16, pero sí de acuerdo con él al fundar un Escuadrón de la Muerte
Tórax, Tegucigalpa. Caballero dijo
desafortunadamente
el
.
.
.
de ultraderecha, afiliado
al Ejército
Latinoamericano Anticomunista (ELA), que se fundó
en 1979 y actuaba en México, Guatemala, El Salvador y Argentina (aquí se llamaba la ‘Triple A”). Este médico, que en el día trabajaba en el Hospital San Felipe y por la noche salía
con su grupo a ejecutar
reales o supuestos revolucionarios, tuvo la audacia
de
Lee Anderson, asociada al famoso columnista norteamericano, Jack Anderson, quien publicó un artículo sobre el caso, donde expresa: “Es un hombre delgado, de cabello rubio y de unos 30 años, a quien llamaré El Lobo. Durante el día es un doctor en el Hospital Nacional en Tegucigalpa. Por la noche es un ofrecerle declaraciones a la reportera Jon
asesino de
ELA (Ejército Latinoamericano Anticomunista).
.
.El
Lobo hace revelaciones “Vamos a conferencias
sobre la fraternidad internacional de los escuadrones de la muerte: anuales, dice.
Yo
asistí a la del
año pasado, en Buenos Aires. La organizó
la Triple
“A”.
No se estaba refiriendo a una asociación automovilística, sino a la Alianza Anticomunista Argentina. Esta es una confederación clandestina de policías, militares y elementos paramilitares responsables de miles de asesinatos y desapariciones durante la “guerra sucia” de la década de los 70.
muerte es D.
F.
la
.
.El
grupo que aglutina toda
la red
de escuadrones de
la
Confederación Anticomunista Latinoamericana (CAL), con base en México,
“CAL es nuestro frente político
—
indica El
— Todos constituimos La Mano
Lobo
.
Blanca”. Naturalmente, atrás de esta maquinaria de guerra estaba la CIA”. (Tiempo, 30
de enero de 1984). 30)
El Partido Liberal fue institucionalmente solidario con el régimen de sangre impuesto
en Honduras por
la
unidad Suazoalvarista. En numerosas ocasiones
el
Consejo Central
Ejecutivo salió a la defensa del Presidente y de las Fuerzas Armadas ante cuestionamientos
concretos de organismos o personas, tanto nacionales como de otros países. Por ejemplo, un comunicado del Consejo Central Ejecutivo, con fecha 12 de noviembre de 1982, decía textualmente: “El Partido Liberal de Honduras respalda plenamente la conducta
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN
396
del presidente de la República, doctor Roberto
Armadas como territorial, la
Suazo Córdova, y
la actitud
de
las
Fuerzas
baluartes del régimen constitucional y fieles defensores de la integridad
soberanía nacional y del mantenimiento del orden público” (Tiempo, 13 de .Asimismo, el 23 de mayo de 1983, dicho organismo declaraba:
noviembre de 1982).
.
“El respeto a las libertades públicas, la seguridad del Estado y de los ciudadanos, la forma de Gobierno, la paz social, las garantías constitucionales y el respeto a las leyes, se
han mantenido incólumes a pesar de
la
lucha armada que existe en algunos países
mayo de
centroamericanos” (Tiempo, 24 de
1983).
.
¡El
.
cinismo y
la
desvergüenza
ante el pueblo ya no podían ser mayores!
31)
Los
restos de
brutal de
Manfredo Velásquez nunca fueron encontrados por
que los ejecutores del 3-16
el
hecho simple y
y fueron sepultándolo por pedazos proximidades de El Progreso, Yoro. Esto
lo descuartizaron
a lo largo de la Carretera del Norte, hasta las
fue lo que informó el desertor del 3-16, Florencio Caballero, en su deposición ante la
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sus palabras sobre dicho caso, son
“Cuando llevábamos
las
Manfredo Velásquez, después de capturarlo cerca de los cines Pálace y Lido, a Exequiel se le disparó eParma y le hirió una pierna a Manfredo. Había lucha. Él iba oponiendo resistencia dentro del vehículo cuando era trasladado a Industrias Militares (INDUMIL). .Flores Murillo [se trata de uno de los ejecutores al siguientes:
a
.
servicio del 3-16]
me dijo que por orden de Álvarez había que ejecutar a Manfredo.
de que no fueran a descubrir
seguridad
hasta El Progreso, Yoro,
y,
el
Para
cadáver se lo llevaron desde Tegucigalpa
después de ejecutarlo con puñal y machete, fueron enterrando
partes de su cuerpo” (La Tribuna, 10 de octubre de 1987, página 8).
32)
Los Comités de Defensa Civil funcionaban como una creación ilegal del ejército desde finales de 1981. Sin embargo, el Ministro de Gobernación, Oscar Mejía Arellano, alto dirigente del liberalismo, los legalizó en 1982 con un Acuerdo de su oficina verdaderamente infame en
la historia
de Honduras porque dichos comités no eran otra
cosa que una extensa red de agentes secretos sostenidos por
él.
De
esa manera
el
La Ceiba,
iniciada por Álvarez desde 1977 en
Así
lo entendió la Iglesia
al servicio
del nazialvarismo, entrenados y
afán de disponer de una Gestapo a su servicio,
hondureña desde
el
se volvía
primer
un hecho objetivo y peligroso. y, por ello, en valiente
momento
decía: “La función principal que se les ha un control y coordinación de todas aquellas actividades
Carta Pastoral del 28 de octubre de 1982,
asignado
[a los
CDC]
es la de
llevadas a cabo por los diferentes sectores civiles de la jurisdicción: el laboral, agrario, público, comercial, energético, de transporte, político, económico, religioso, de los medios
de comunicación los sectores Civil.
de
social, educativo,
no previstos.
las fuerzas vivas
de
la población, industrial
y de
Como se ve, nada escapará al control de los Comités de Defensa el miedo y a crear un ambiente .Actualmente los Comités de Defensa tienen el
Tanto control ¿no se presta realmente a fomentar
general de desconfianza mutua?.
.
propósito de “estar en capacidad, en caso de emergencia, de tomar todas las medidas necesarias en acciones preventivas
como un
pero en la práctica, además peligros. las
y,
de ser posible, en acciones represivas y de ejecución
soldado más en defensa de la Patria”. Esto, originalmente, parece
.
de
prestarse a
mucha
confusión,
muy
presenta
bello,
enormes
.Por otra parte, el misterioso secreto que rodea a estos comités ¿no va a facilitar
denuncias infundadas,
las
venganzas personales (especialmente hoy, que es tan
fácil
LONGINO BECERRA
397
hundir a uno acusándolo de comunista), líderes?.
.
el control
desmedido sobre
los partidos
y sus
.La experiencia sobre la marcha de estos comités en otros países ha sido
muy
negativa. Aparte de los poderes civil y militar, crean otro poder que, por su carácter
no es suficientemente controlado
ambiguo de
cívico-militar y por su estructura secreta,
por nadie,
a la postre, llega a causar los mayores quebraderos de cabeza, tanto
militar
y,
al
poder
como al civil. Siempre y en todas partes donde se han constituido los Comités de
Defensa Civil u organizaciones parecidas,
el
pueblo ha ido perdiendo poco a poco su
ha visto dominado por el espectro del miedo y la desconfianza general. Esto paulatinamente va creando tensiones cada vez mayores, que llegan a provocar la violencia libertad y se
y una represión en aumento hasta
llegar, a veces, a
perderse la
más elemental
libertad
cívica” (La Tribuna 28 de octubre de 1982, páginas 16 y 17). .A estas y otras consideraciones de la Iglesia, el propio Ministro Mejía Arellano respondió con el peor .
de los cinismos
el día
29 de octubre de 1982: “Los Comités de Defensa Civil están
funcionando con funciones precisas sobre
la
forma en que deben comportarse y su .Los Comités de Defensa tienen sus
principal tarea es cuidar al país de la subversión.
.
lincamientos, los cuales les son dados precisamente por el ejército, ya que es el llamado
a dárselos por su experiencia y porque a ellos les corresponde la función constitucional de guardar el orden público” (Tiempo, 29 de octubre de 1982).
33)
La Noche de
los Cuchillos
política.
Algunos
quien
dio ese
le
alto
analistas señalan
nombre
el nombre que se le dio a la primera matanza número de reales y supuestos inconformes con su
Largos fue
ordenada por Hitler contra un
que fue
entre sus amigos.
el mismo Goebbels, jefe de propaganda nazi, Los organizadores inmediatos de tan bárbara
acción, realizada la noche del sábado 30 de junio de 1934 y que se
mantuvo hasta
el
fueron los jefes de las SS y de la Gestapo, Himmler y Goering, respectivamente, los que confeccionarán listas adicionales, además de la hecha por Hitler,
domingo
1
de
julio,
para asesinar a todos los que no fueran de su agrado.
Un
escuadrón de 700 asesinos
expertos, integrantes de la guardia personal de Goering, fue el ejecutor directo de aquella
primera razzia o batida. El pretexto de los asesinos fue que Emst Roehm, jefe de las (Escuadras de Asalto), policía exclusiva de Hitler, organizaba un golpe co^t ra
No
se tienen datos precisos del
número de muertos porque muchos de
SA
el Führer.
ellos fueron
incinerados o hechos desaparecer inmediatamente. Sin embargo, casi todas las fuentes
hablan de no menos un millar de víctimas
34)
México, 1969). Los ejecutores formaban grupos
(GOERENG, Manvel
y Fraenkel, Grijalbo,
muy restringidos en los sitios donde operaba el Escuadrón
Muerte 3-16, principalmente San Pedro Sula, Tegucigalpa, La Ceiba, Santa Rosa de Copán y Choluteca. Éstos individuos eran muy controlados por el ejército en vista de la información delicada que poseían. Su residencia era siempre una unidad militar. El de
la
desertor del 3-16, Florencio Caballero, habla, al declarar en la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, de cuatro ejecutores con
los
que se relacionó en Tegucigalpa, los
que vivían en Industrias Militares (INDUMIL), juntamente con él. Uno de esos ejecutores, de seudónimo Matamoros, se volvió loco de tanto matar (véase nota N° 40). 35)
En efecto, Rata Gorda no perdió la oportunidad de llevar al Hitler pirracha al seno mismo de la benemérita Universidad Autónoma, la máxima creación espiritual de José Trinidad Reyes, como ocurrió precisamente el martes 1 de noviembre de 1983, al conmemorarse
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN
398
los
50 años de existencia de
la
radioemisora
HRN. En dicha oportunidad,
aquel verdugo
nazi fue llevado al auditorio de la Institución precisamente cuando estaba en lo mejor de
su fiesta de sangre por satisfacer ambiciones paranoicas de mando. Rata Gorda, que lo
condujo desde al
la
Rectoría hasta la Sala Magna de la Institución, se inflamó de entusiasmo
presentárselo a la juventud
supuesto,
al
como “un abanderado de la democracia en Honduras”. Por
cedérsele la palabra, el Hitlerillo hibuerense hizo lo único que podía hacer:
hablarles de guerra y de muerte a los estudiantes y no del humanismo encendido que se estila desgranar en el auditorio de toda entidad académica. Su discurso fue básicamente
una exposición sobre
la posible
como muy dura y como la guerra del 69
guerra con Nicaragua, a la que pintó
para la que invitó a los jóvenes a estar
listos. Dijo:
“Ésta no va ser
contra El Salvador. Esta será una guerra peor porque se está tratando de destruir los
basamentos de nuestra democracia, de nuestra historia” (La Tribuna, 4 de noviembre de 1983).
36)
En la biografía
titulada “El Diario Secreto de los Brujos de Hitler”, escrita por Fran^ois
Ribadeau-Dumas,
ordenó
se lee: “Hitler
Himmler emplear todo
diabólico
al
el
refinamiento de su crueldad: La investigación dio algunos nombres y la tortura proporcionó listas enteras. Fue horrible. La Gestapo se superó en el horror. “Una carnicería
André Brisaud. Tras pasar ante una parodia de
gigantesca”, escribió
agosto los condenados a muerte [decenas de generales
muy próximos
tribunal, el 8 al
de
Führer] fueron
estrangulados, completamente desnudos, con una cuerda de piano y colgados de un gancho de carnicero. Otros, sumariamente colgados del gancho por la espalda, por el
pecho o por estertores.
el cuello,
vivieron largas horas de agonía mientras una cámara filmaba sus
A unos pocos generales, por consideración a hechos de guerra, se les ordenó En
suicidarse con pistola o con veneno.
este último caso estuvo el mariscal
Zorro del Desierto”. (“El Diario Secreto de 37)
los Brujos
Rommel, El
de Hitler”, Frangís Ribadeau-
Dumas, Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 1975, página 222). El cuerpo de Hans Albert Madisson López fue hallado hecho pedazos con sierra eléctrica por el leñador Marco Tulio Andino el 15 de julio de 1982 en la aldea El Amarillo, La Pirámide, Comayagua, a 50 metros de la carretera del Norte, Kilómetro 19. El Juez de Paz de lo Criminal de la Villa de San Antonio, José Domínguez, levantó el Por Cuanto de su hallazgo bajo el número 229 y ordenó su terraje. El 15 de octubre de 1995, 13 años después, fue exhumado.
En el Dictamen de
los antropólogos forenses
William Haglund,
Stefan Smith, David del Pino y Clyde Snow, Médicos para los Derechos Humanos, con fecha 26 de octubre de 1995, se describen los detalles del desmembramiento:
“Decapitado.
.
.fracturas múltiples del cráneo.
trauma cortante en fémures.
.
la
región
ilíaca.
.
.
.fracturas
.causa de muerte: herida de proyectil de
obtenidos por
COFADEH, Tegucigalpa).
fue sepultado por pedazos (Nota
el
las vértebras 2, 3
N°
arma de fuego en
el
y
4.
.
.
ambos
cuello” (datos
Recuérdese que Manfredo Velásquez también
31). Pero,
además, hay otro caso de esta práctica
bárbara de fragmentar los cuerpos con hacha, machete o
cadáveres hallados en
en
.trauma cortante en los extremos distantes de
sierra.
En
efecto,
uno de
los
cementerio clandestino de Piedra Quemada, desvío a Nueva
Tatumbla, carretera de Oriente, tema estas características:
la
cabeza y
el
tórax estaban en
una posición, mientras que el abdomen y los pies estaban en otra, lo cual, según dictamen del forense Luis Vidal Ramos, indica que fue partido por la cintura con el objeto de
LONGINO BECERRA
399
que después hubo cambio de opinión y se le enterró en dos mitades juntas, pero en posición arbitraria (Diario Tiempo, 16 de febrero de 1982). Con sepultarlo en partes, pero
método de matar y sepultar por fragmentos a las víctimas, Álvarez seguía también patrones de Adolfo Hitler en Alemania, el cual hizo lo mismo con muchos de los que
este
estimaba sus enemigos, cuyos cadáveres no deseaba que fueran descubiertos. Eso ocurrió,
por ejemplo, con
el
Comisario de Estado Von Kahr durante
los Cuchillos Largos, el políticas
la
matanza de
30 de junio de 1934, a quien Hitler no
desde 1932. Después de asesinarlo en
la
le
Noche de
noche antes indicada, su cuerpo fue
cortado en pedazos y distribuido en un extenso pantano próximo a Dachau Manvel y Frankel, Grijalbo, México, 1969, pág. 110). 38)
la
perdonaba deudas
(GOERING,
El documento es sumamente amplio y trata los distintos temas con una gran fraqueza en el contenido y en los términos. Sobre el afán de llevar a Honduras a una guerra ideológica contra Nicaragua, Arias dice: “Si el atrevimiento del jefe de las Fuerzas limitara al ámbito de lo militar y
Armadas
con repercusiones estrictamente castrenses,
igualmente grave pero controlable. El peligro, sin embargo, es
el
sólo se
mal
sería
mucho mayor y amenaza
con arrastrar al desprestigio a todo el Gobierno Constitucional de Honduras y de embarcar al pueblo en una campaña criminal y sangrienta, como sería el caso de una guerra con un país vecino, de la cual sólo
podemos
derivar desastrosas consecuencias para la nación o
de un estado de guerra
civil interna, de convulsión y terror, todo ello provocado y facilitado por la psicosis represiva y la concepción radical del actual jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras”. .Sobre el exterminio físico de toda oposición como
la generalización
.
método para salvaguardar la democracia y el orden cristiano, Arias expresaba de manera rotunda: “Este oficial, en quien depositamos nuestra confianza, ha dado la espalda a la y ha violado su política, sus leyes y sus lincamientos; está de equipo y arrastrará a grandes desgracias al Gobierno y al pueblo
Institución, está violando
destruyendo
el trabajo
de Honduras
si
antes no se pone coto a su psicosis extremista y a su locura por aniquilar
físicamente y hacer desaparecer como lo ha hecho, a todo el que no sustente sus mismas ideas radicales. Su obsesión por la represión política inhumana y su locura por asentar su poder personal y su gloria ilusoria en un supuesto aplastamiento de toda oposición, Honduras al abismo de la destrucción interna y orillando a todo el
está conduciendo a
39)
pueblo a
las posibilidades
tenemos
ni la
de una guerra, de
capacidad económica ni
la
la
que no saldremos bien librados porque no
capacidad militar para imponer a otro Estado
una decisión militar” (Tiempo, 6 de septiembre de 1982, páginas 4 y 5) La medalla le fue puesta en el pecho sin que antes hubiese solicitado el correspondiente permiso del Congreso, condición prescrita en el Artículo 205, numeral 17, de la Constitución de la República, que dice: “Conceder o negar permiso a los hondureños para aceptar cargos o condecoraciones de otro Estado”. comentarios adversos contra la actitud desafiante del pequeño
En
Hitler.
el
Legislativo hubo
Sin embargo, algunos
diputados serviles, sin duda alguna nazialvaristas, entre ellos Alberto Rodríguez Espinoza,
Juan Pablo Urrutia y Jaime Mondragón, quisieron arreglar el entuerto de su adalid en la siguiente forma: “Se puede recibir una medalla sin el permiso correspondí nte del Congreso, pero se debe
solicitar ese
permiso para usarla (Tiempo, 9 de junio de 1983).
Esta fórmula cretina de los parlamentarios arrastrados, opuesta en todo
terminante de la Constitución, no pasó en
la
al
mandato
Cámara; pero otros parlamentarios,
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN
400
igualmente serviles, concibieron un procedimiento más chabacano aún que para sacarle las botas del lodo
al
condecorado:
con fecha anterior a su exaltación
ilegal del 8
Así se hizo. El 14 fue discutida en
la
le
el anterior
pidieron que presentara una solicitud
de junio para aprobarla en
Cámara una
el
Congreso.
petición con fecha 6 de junio, bajo la
firma y el sello del infractor, la que se aprobó inmediatamente (Tiempo, 15 de junio de 1983).
40)
El desertor del 3-16, Florencio Caballero, informó de otro caso de locura a causa de “tanto matar”, sufrida por uno de los integrantes de la escuadra de ejecución perteneciente
a dicho cuerpo armado. Sus palabras, que se refieren a hechos ocurridos en una de las
forman parte de
tantas casas de seguridad del 3-16,
la
deposición que hizo ante
la
Corte
Humanos
y en ellas alude también al caso de ese otro sujeto que enloqueció de tanto derramar sangre: “Yo sospecho, pero no me consta, sospecho Interamericana de Derechos
que en
la
casa de Amílcar Zelaya, en Támara, puede que hayan personas enterradas
porque fueron muchos los que asesinaron. Entonces, según
las pláticas
que tuve,
así,
en
diálogo, con Peña Paz y Matamoros, seudónimo Matamoros, que se enloqueció con tres meses de tanto matar, llegó y lo tuvieron allí con nosotros en Industrias Militares
(INDUMIL), donde
él
nos decía que después que asesinaban algunos casos, que los
asesinaban, los sepultaban y tiraban una plancha de cemento. Podrían construir un servicio, un baño, o una casa, no sé qué más, pero siempre los cubrían con cemento
haciendo muros
muchos
los
para
que nunca se supiera
.
.
.Cuando vieron que eran muchos y enterrarlos, y, en algunos
que estaban llegando, decidieron no sé a dónde
modo que
casos, los tiraron a
el
pueblo hondureño los encontrara, los familiares los
recogieran, [como] el caso de Félix Martínez, que recuerdo” (Tiempo, 14 de octubre de
1987, página 30).
41)
El autor de este libro fue uno de los que habló reiteradas veces con
Chema
sobre sus
concepciones revolucionarias, elaboradas, fundamentalmente, alredor del foco guerrillero. las tuvimos desde el período de sus estudios universitarios en Cuba, donde yo trabajaba como comentarista internacional en Radio Habana. Cuando a principios de
Esas pláticas
1982
la idea
de organizar un amplio movimiento armado en Honduras se hallaba en sus
inicios, a nivel
de
pláticas,
Chema
estuvo a
vemos en
nuestra casa y nos hizo saber lo
que se proponía en ese momento. Recuerdo ahora que nuestras observaciones en tomo al asunto planteado giraron alrededor de un hecho: el ascenso reciente al poder del Partido Liberal con Roberto Suazo militar de 18 años.
pues
el
Córdova (27 de enero de 1982), después de una dictadura
Ese triunfo del liberalismo se cimentó en unas elecciones masivas,
pueblo tuvo
la ilusión
de que
el
régimen constitucional
le traería
importantes
cambios. Nuestro criterio fue que montarle acciones guerrilleras a un gobierno que
generaba tantas expectativas y que aún tema un amplio margen de credibilidad, no era oportuno entonces. Chema estuvo en desacuerdo con este punto de vista y nos dijo que desarrollar el movimiento armado en Honduras era necesario en solidaridad con la Revolución Sandinista y con el proceso salvadoreño, porque, de esa manera, se dificultaba la posible agresión norteamericana a ambos países. Es decir, que en el enfoque de Chema había un sacrificio de la realidad interna de Honduras en aras de dos hechos exteriores,
cosa opuesta totalmente a 42)
Gran
las leyes dialécticas
de todo proceso histórico (Ed.).
parte de esta información fue obtenida por los periodistas norteamericanos
George
LONGINO BECERRA
401
Black y Ann Nelson, pertenecientes a The Nation, en entrevista con sobrevivientes de la guerrilla de Mata el 19 de septiembre de 1983 en Nueva Palestina. Ellos, dicen: “Los guerrilleros aseguran
que sus fuerzas teman muchos problemas desde
el
momento en
que los dos primeros desertores salieron el primero de agosto. A los pocos días del grupo se enteraron por la radio que su paradero se sabía.
los líderes
Nueva Palestina es la única
aldea en el área, y el 4 de agosto estaba ocupada por tropas de la Fuerza de Tarea del Casi enseguida, Eso separó a los guerrilleros de su abastecimiento de comida.
Patuca.
.
.
Reyes Mata decidió romper el Campamento Congolón. Mientras un grupo, incluyendo al P. Camey, se quedó cerca de Nueva Palestina, el segundo se dirigió al Norte, a lo largo del río Patuca. El 28 de agosto, una patrulla militar ubicó el grupo de Reyes Mata y Camey, y siguió una batalla. Para entonces el grupo estaba en una condición física espantosa, manteniéndose con las plantas selváticas, según los sobrevivientes. El 4 de septiembre, el rezagado remanente de ese grupo había sido descubierto” (“La misteriosa P. Camey. Los EE.UU. en Honduras”, George Black y Ann Nelson, THE Diario Tiempo, 19 de septiembre de 1984, páginas 11 y 16). El Informe Black-Nelson citado en el número anterior, dice sobre Álvarez, así como
muerte del
NATION, 43)
sobre los prisioneros y el involucramiento norteamericano en los interrogatorios: “Ese [el 4 de septiembre] el jefe militar Gustavo Álvarez Martínez llegó a Nueva Palestina
día
para hacerse cargo del asunto. El 5 de septiembre residentes locales reportaron la llegada a la base aérea de El Aguacate de un helicóptero llevando a Álvarez.
.
el mes de como un depósito
.Durante
agosto “Contras” nicaragüenses habían comenzado a usar El Aguacate
de abastecimiento, e ingenieros del ejército estadounidense habían llegado para extender la pista
de
tierra a
8.000 pies. Esta tarea proporcionó trabajo bien pagado a varios de los
A principios de septiembre dos de estos dijeron a sus familiares que habían visto varios prisioneros que fueron llevados a El Aguacate bajo guardia. residentes empobrecidos.
Entre ellos fue un hombre que reconocieron de fotos en los periódicos
Reyes Mata. Los soldados enseguida más.
.
les advirtieron a los
como José María
obreros que no dijeran nada
.Efectivos de la inteligencia estadounidense se involucraron plenamente en la
operación del ejército hondureño.
En una carta a la familia Camey, fechada 7 de diciembre
1983, el Departamento de Estado explicó: “Según
de los guerrilleros
el
el
gobierno hondureño, supo primero
primero de agosto cuando dos desertores aparecieron en Catacamas.
Compartió esta información con la oficina del Agregado estadounidense de defensa. Durante la operación del ejército hondureño contra los guerrilleros, el Agregado ayudó a interrogar a los guerrilleros” (Ibídem).
44)
El relato de Florencio Caballero en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dice
textualmente sobre
el
caso de José María Reyes Mata, en
interrogador del 3-16: “Recuerdo exactamente cuando vimos el
el
cual intervino
como
mapa en el Estado Mayor
para operar, tras haber desertado dos de ellos y se entregaron a las Fuerzas Armadas. .Establecimos en el mapa que estaban a la altura de 1.328 pies sobre el nivel del mar, en .
montaña que se podía ver en el mapa. Allí estaban ellos y la planificación se hizo, y el señor Álvarez Martínez y oficiales se reunieron para planificar eso. Se mandaron las Fuerzas Especiales con sede en La Venta al mando del coronel Luque Portillo. Este la
grupo de
las
Fuerzas Especiales fue enviado a la Nueva Palestina con apoyo también del
Batallón de Olancho, o sea Juticalpa.
.
.Los de Juticalpa operaban en el sector de
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN
402
Catacamas y
de
los
las
Fuerzas Especiales en La Palestina. Del batallón 3-16 sólo fuimos
cuatro personas: el capitán Chávez Hernández,
el
sargento Wilfredo López Corea, el
señor Peña Paz y yo. .Fuimos para las interrogaciones, una vez que hubieran sido capturados. Ellos se entregaron voluntariamente en el Río Patuca. .Interrogué a algunos. .
.
Al principio López Corea y yo estuvismos interrogando al comandante José María Reyes Mata. A los dos días, después de la interrogación, fue ejecutado en la montaña” (La Tribuna, sábado 10 de octubre de 1987, página
45)
Después de búsquedas intensas por espacio de aldea El Maguelar, municipio de Danlí, en
8). 1 1
años, testimonios de vecinos de la
departamento de El Paraíso, informarán en
el
octubre de 1995 acerca de un punto donde fue sepultada una persona en 1984. Al explorarse esa tumba el 26 de octubre de 1995, se descubrió el cuerpo de un
como el
que finalizó
masiva
el
el
el
6 de febrero de 1997, confirmó ese extremo. Después de una velatoria
viernes 14 de febrero en el parque
llevado a Olanchito, Yoro, donde se
Cultura
hombre que,
calzado y su carné personal, fue reconocido sin la menor duda de Gustavo Morales Funes por su esposa. Riña Oyuela. El reconocimiento técnico,
por los jirones de ropa,
el
sábado
febrero de 1997
15, para sepultarlo,
La Merced, de Tegucigalpa,
le veló,
su cuerpo fue
la Casa de la domingo 16 de
también masivamente, en
con un vasto acompañamiento,
el
(DESAPARECIDOS, voz oficial del Comité de Familiares de DetenidosCOFADEH, Año 6, N° 33, abril de 1997, pags. 12-17). En
Desaparecidos en Honduras, el
caso de Rolando Vindel González,
el
segundo de
los
dos últimos secuestrados por
orden directa de Álvarez, aunque no los últimos del nazialvarismo,
funcionando sin su factótum hasta un poco después de 1992, pues nunca se
le halló ni
vivo ni muerto.
En
tal
las
el
que continuará
cosas fueron distintas,
sentido fueron vanos los ímprobos
esfuerzos de sus familiares y del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), del cual Rolando Vindel era su Presidente. Varias de las
tumbas clandestinas que de ellas fuera
la suya.
se hallaron en su
Sin embargo,
al
búsqueda dieron
la posibilidad
descubrir el cuerpo o los cuerpos
de que alguna
allí
sepultados,
se encontró que pertenecían a otras víctimas de la guerra sucia (Ed.).
46)
El “Informe preliminar sobre los desaparecidos en Honduras,
HABLAN POR
SÍ
MISMOS,
1
980- 1 993,
LOS HECHOS
bajo la responsabilidad del Comisionado Nacional de
Protección de los Derechos Humanos, Lie. Leo Valladares Lanza, certifica un total de
179 desapariciones forzadas en Honduras a lo largo del período que abarca el documento.
Por su
parte, los
organismos no gubernamentales que trabajan en este campo desde los
inicios del problema, entre ellos
mismo lapso.
COFADEH
y
CODEH,
El Informe del Comisionado es extenso
en numerosos documentos. Respecto a texto dice: “Al realizar este trabajo
—
las dificultades
hablan de 184 víctimas en
tiene
en
496 páginas
—y
se
el
apoya
la realización del trabajo, el
hemos enfrentado Emites de
recursos,
de tiempo,
de acceso a diversas fuentes, incomprensión de algunos políticos y funcionarios públicos. Pese a todas las dificultades, hemos querido superar la pasividad y entregar al pueblo de Honduras el resultado de un trabajo paciente, objetivo y que busca mejorar la falta
situación de la patria”. Sobre la variedad de problemas descubiertos, el Informe expresa:
“Al revisar los hechos nos hemos encontrado con que no sólo se dieron las desaparciones; es quizás el fenómeno más notorio, pero no el único. También existió una tremenda violencia social, ejecuciones extrajudiciales, torturas, detenciones ilegales, etc.”.
En
LONGINO BECERRA
403
cuanto a la lista de desaparecidos que presenta el Informe, éste dice: “Para confeccionarla
hemos
utilizado la información proporcionada por las Naciones Unidas, por los grupos
de derechos humanos nacionales e internacionales y por los testimonios directamente recogidos. Es aún una lista provisional. El número exacto probablemente sea mayor y sólo podrá quedar establecido cuando todos los familiares de las víctimas se atrevan a presentar sus denuncias” (Editorial Guaymuras, Colección
47)
TALANQUERA (Documentos
y Testimonios), enero de 1994). El documento secreto de Villanueva es bastante amplio y muy explícito, pues como iba directamente a las manos de Álvarez, su autor consideró que no saldría nunca de esas gavetas. Sin embargo, las cosas fueron otras, pues alguna llegar a los periódicos,
Asombra,
al leerlo
mano
con enorme sorpresa, naturalmente, para
completo,
cómo
la
y lo hizo y su destinatario.
lo extrajo él
delegación hondureña, donde estaba Miguel
Facussé, Ricardo Maduro, Gilberto Goldstein, Rafael Leonardo Callejas,
Bennaton Ramos y Benjamín Villanueva, coincidió en un todo con
Abraham
los planteamientos
guerreristas de las organizaciones cavernícolas allí representadas, entre ellas la “Contra”
nicaragüense, lo cual repite Villanueva sin reflejar ningún matiz que diferenciara a los
hondureños en
el
enfoque de
la realidad
centroamericana. Sus palabras entusiastas son
“En resumen, la recomendación del grupo es de que el momento inmediato requiere de una solución eminentemente militar, que puede ser cubierta adecuadamente
las siguientes:
en su contexto político internacional con una acción concertada de la Organización de
Estados Americanos. Asimismo, que era urgente que las acciones en este sentido se
48)
tomaran en un tiempo perentorio, no mayor de 3 a 6 meses, antes de que se consolide el régimen sandinista. Finalmente, que sólo si se resolviera el problema del cáncer en Nicargua, podría hablarse con algún sentido respecto a las otras políticas para el desarrollo económico y social de la región ” (Tiempo, 2/11/83, pág. 10). El propio Álvarez reconocerá públicamente su fracaso como analista de los problemas y militares de Centroamérica e informará sobre la suspensión de los contratos que inicialmente le dieron agencias de seguridad del gobierno estadounidense, reconocidas políticos
por
él
como “privadas”,
sin mencionarlas, para escribir acerca
defendiéndose de cargos
muy
de esos temas. En efecto,
serios hechos en abril de
1987 por el desertor del 3-16, Florencio Caballero, en entrevista que ;este dio al Washington Post, dijo Álvarez: “Pienso regresar a Honduras porque no puedo
ganarme
la
vida en los Estados Unidos, pese a
haber recibido contratos de agencias privadas para escribir respecto a Centroamérica,
aunque incluso he tenido que vender algunas propiedades en Honduras” (La Tribuna, lunes 4 de mayo de 1987, página 7). 49)
El 26 de octubre de 1988 informaba Diario Tiempo desde La Ceiba: “El ex jefe de las Fuerzas Armadas, general estar en proceso
“muera
(r)
Gustavo Álvarez Martínez, afirmó en comparecencia pública
de “santificación”, gracias a que
el Espíritu
Santo ha permitido que
una “nueva criatura”. .El ex oficial, convertido al cristianismo durante su exilio forzado en Miami, Estados Unidos, pasó el fin de semana en La Ceiba y sus alrededores en misión evangelizados, dando testimonio de su lo negativo”
y nazca en
él
.
conversión y de su nueva conducta apegada a los preceptos de la Biblia. “Los amigos que no conocen a Cristo deben entender que cuando uno lo recibe en su vida, el Espíritu .
.
Santo viene a nosotros, nos llega y empieza a actuar en nuestra vida”, señaló ante un
CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN
404
grupo de cristianos reunidos para oírle.
.
.
“Esto es lo que se llama proceso de santificación
o de regeneración; esa es una nueva criatura porque nacemos
como nuevas
criaturas
en
de Dios y entonces ¿qué es lo que hace Cristo?, pues deja que áreas negativas de nuestra vida mueran para que nazca Cristo en nosotros, como un niñito, y empieza a el espíritu
crecer espiritualmente en nosotros.
50)
.
.”
(Tiempo, 26 de octubre de 1988, página
9).
APROH fue una creación exclusiva de dos hombres, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez y John Dimitri Negroponte. Sus orígenes tienen lugar en reuniones secretas de Álvarez con personajes de la banca, el comercio, la industria, la administración pública y el
mundo
intelectual,
Armadas
el
después de que
el
Congreso
le
da
de 1980, Álvarez no llegó a tener suficiente autoridad de
la categoría
25 de enero de 1982. Mientras fue Jefe de de
altas personalidades
apoyo económico para forma de oposición.
la
empresa privada en
llevar a
APROH,
el
la
de Jefe de
FUSEP, desde
el
las
Fuerzas
21 de agosto
como para atraerse la colaboración
proyecto de crear un organismo de
cabo en Honduras una guerra de exterminio contra toda
pues, surge discretamente en los primeros meses de 1982
y así funciona hasta el 10 de enero de 1983, cuando el Presidente Roberto Suazo Córdova le otorga la Personería Jurídica mediante Resolución Ejecutiva N° 10. Después de la el 31 de marzo de 1984, APROH continúa actuando, pues sus miembros consideraban que no había razón de disolverla. Así lo declaró su vicepresidente, Miguel Facussé, en entrevista a Tiempo el 4 de abril de 1984: “La Asociación para el Progreso de Honduras (APROH) continuará respaldando al gobierno y a las Fuerzas Armadas en el empeño de reforzar la democracia”. Esta actitud de considerar a APROH como un organismo vital para Honduras y no funesto al propiciar una guerra sucia en el país, se vuelve un argumento cansino de quienes participaron en ella y sienten vergüenza por todo lo que hicieron allí. Sin embargo, cuando el 2 de
defenestración de Álvarez principales
noviembre de 1984 se decide oficialmente cancelarle
la
engendro nazialvarista,
N° 154 de
Resolución respectiva,
la
República, no dice que es
la
más bien que es una entidad
le
le
Personería Jurídica la
al
sórdido
Presidencia de
la
maravilla de organización que pintan sus servidores, sino
“contraria
de Honduras”. Si hubiera sido
no se
la
la
al
orden público vigente y
al
sistema democrático
cosa magistral que describen los adláteres de Álvarez,
habría puesto punto final de manera rotunda,
como ocurrió,
habría garantizado una existencia perdurable (Ed.).
sino que
más bien
se
CÓMO FUERON ASESINADOS JOSÉ EDUARDO BECERRA LANZA Y FÉLIX MARTÍNEZ POR EL “CONTRA” NICARAGÜENSE “MIGUEL” Una tarde del verano de 1982 recibí una llamada de Alexánder Hernández, Jefe del Escuadrón 3-16, que en ese momento se llamaba Dirección de Investigaciones Especiales (DIES). Me dijo en clave comprensible entre nosotros: “ hay dos paquetes que debes recoger”. Me dirigí al sitio que me indicó, y allí una patrulla me entregó a Félix Martínez y a Eduardo Lanza, con estas órdenes: ”A1 flaco (Eduardo) desaparecerlo de modo que nadie encuentre jamás su cuerpo; al Grandulón (Félix) dejarlo en campo abierto con heridas tales que ningún comunista que lo vea desee estar en su pellejo”. Por la noche nos dirigimos a la carretera del Sur y, en un lugar solitario, nos apeamos del carro para abrir una fosa. Cuando ya estuvo terminada, le ordené a Lanza que se acostara dentro de ella. Éste, entonces, me dijo que era dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios y que le diera papel y lápiz para dejarle una nota a su mamá. Mi respuesta fue ordenarle a uno de mis compañeros, otro “contra”:
—Disparale,
vos.
Pero mi amigo lo hizo tan mal que el muchacho gritó, por lo que, habiendo algunas casas cercanas, tuve que dispararle yo en la cabeza con
una
pistola provista de silenciador.
con cal para evitar
el
mal
Cuando quedó
inmóvil, lo cubrimos
olor.
Luego continuamos hacia el Sur. Llegamos a la zona de Concepción y, en un sitio que le llaman Las Pintadas, nos detuvimos. Era el turno de Félix Martínez. Le disparamos tres veces en el pecho; después le dimos 69 puñaladas por todas partes del cuerpo, menos en la cara porque de María,
la
orden era que fuera posible
identificarlo.
Declaración hecha por el contra “Miguel” a la periodista Linda Drugker de la Revista THE PROGRESSIVE, agosto de 1986 ;
.
Dirigente
FÉLIX MARTÍNEZ sindical de la UNAH, secuestrado el 12 de
agosto de 1982
y descubierto el 28 del mismo mes en el sitio conocido como Las Pintadas zona Sur del país, con 69 heridas de puñal (Foto: La ,
Tribuna, 30/8/82)
M
entregaba
promovida
9/10/82)
les
que
Tiempo, Centroamérica”,
hondureños
(Foto,
de Unidos
sucia detenidos
“güera
con
Estados
la de también
, llamó
Reagan
se empleada
que
lo Gobierno
de muerte
dentro
de
el por
3-16 técnica
el
la
16/6/82)
arrojó
Una
Tribuna:
tumbas.
La Seis (Foto:
Oriente.
inglés
de
antigua
en
palabras
con carretera
21,
decorada
Kilómetro
hombre
del
un
de
Cementerio
camiseta
El funcionario del Departamento Legal René Banegas introduce en una bolsa el cuerpo acribillado de una de las víctimas del cementerio clandestino del Kilómetro 21 (Foto: La Tribuna, 16/2/82) t
,
Casquillos de diverso calibre encontrados en las tumbas del
cementerio clandestino del Kilómetro 21, carretera antigua hacia Oriente. Sólo proyectiles
el ejército
como
puede hacer un derroche de Heraldo 2/2/82)
éste (Foto: El
,
con
,
Paraíso
El
Jacaleapa,
16/6/82)
de
Tribuna,
clandestino
(La
bala
cementerio
de
impactos
el en
numerosos
encontrados
cadáveres
Cinco
Calavera de una de las víctimas encontradas en el cementerio clandestino de Nueva Tatumbla cerca de Tegucigalpa (Foto: El ,
Heraldo, 16/2/82)
Con una calavera
entre las
manos de
los restos hallados en el
cementerio clandestino de Carpintero (Foto: Tiempo 31/12/82). ,
—
—
Examíname y lo sabrás “Veamos “¿Eres acaso mi hijo?” esos dientes. No eres Eduardo porque los tienes incompletos ” .
de
desentierra
kilómetros
gas, pocos
Bañe
a 16/2/82)
René Montañita,
Legal, Heraldo,
La Médico
de El
(Foto:
clandestino
Departamento
Tegucigalpa
cementerio
del
el en funcionario
cadáveres
El
Este es el zapato encontrado en una de las tumbas del cementerio
La Montañita. En él se halló el mensaje que desde una cárcel de la Dirección de Investigaciones (DNI) le escribió Marcos Rolando Navarro a su esposa Carmen. Allí le decía: De Marcos, para Carmen: estoy detenido en las celdas del DNI. ¡Adiós, clandestino de
t(
amor!” (Foto del zapato: La Tribuna 16/2/82, pág. 30; mensaje: La Prensa 17/2/82, pág. 4)
texto del
IC1QALPA. Trabajadoras del Departamento MAdlco y da loa Juzgados transportan los raatoa da uno de jatro cedávaree exhumados ayer por las autoridades >etente« de la capital En primer plano, encabezando >edlclón, Wllfredo Madrid, Juez Pnntrro de lo Criminal foto Inserta se Duede observar la osamenta encontra
EL DIARIO PE HONDURAS
Tres cadáveres se hallan en una de las tumbas descubiertas en el
cementerio clandestino de La Montañita, cerca de Tegucigalpa (Foto: Tiempo 16/2/82) ,
de
¡1/2/82)
cerca
Tribuna
ritos,
Chor
La
Foto:
Los
(
de Montañita
clandestino
La
de
cementerio
ensangrentadas
el en
prendas descubierta
y Calavera
Tegucigalpa,
es
cadáveres
20/2/82)
los
de Heraldo
Uno
El Norte.
(Foto:
del
carretera
Tegucigalpa
,
de Protección
morgue
de
la
hacia
clandestino
conducido
Cementerio
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,
hablan
Botijas
víctimas
Las
de las
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una
de
mS dolientes
Cementerio
Restos humanos encontrados en el cementerio (Foto: clandestino de Las Peñas, carretera vieja a Danlí F.i
JJprnlrln
lO/fO
)
Cementerio clandestino de Kilómetro Oriente.
13, antigua carretera
Los huesos muestran señales de
violencia,
de
pruebas
palpables de los tormentos a que eran sometidos los prisioneros en los interrogatorios (Foto: El Heraldo, 11/2/82).
,
René Banegas, del Departamento Médico
Legal, prepara con toda
delicadeza para llevarlo a Tegucigalpa, el octavo cadáver ,
desenterrado en el cementerio clandestino del Puente Mosaicos cerca de Carpintero, carretera antigua de Olancho (Foto: El
Heraldo, 24/2/82)
TOMÁS NATIVÍ GÁLVEZ Estudiaba Derecho. Capturado y asesinado juntamente con Fidel Martínez el 11 de junio de 1981 en la Colonia El Hogar, de Tegucigalpa.
^0
FIDEL MARTÍNEZ CALERO Líder universitario en La Ceiba estudiante de agronomía. ,
Capturado y asesinado juntamente con Tomás Nativí en la Colonia El Hogar, de Tegucigalpa, el 11 de junio de 1981.
HANS ALBERT MADISSON LÓPEZ matrona María Elena López viuda de Madisson. Desapareció el 8 de julio de 1982. Sus restos fueron
Hijo de
la
25 de octubre de 1995 en la aldea El Amatillo La Pirámide, Comayagua. La comisión de antropólogos forenses que examinó sus restos certificó que desenterrados
el
,
había sido fragmentado con sierra eléctrica como lo
demostraron
el
estado de su cabeza, extremidades y tronco.
,
MANFREDO VELÁSQUEZ Detenido
el
12 de septiembre de 1981. Su cuerpo fue
descuartizado con machete y sepultado por fragmentos a lo largo de la carretera del Norte hasta El Progreso Yoro. Los ,
,
datos acerca de su caso los proporcionó el desertor del 3-16
Florencio Caballero, en la Corte Interamericana de
Derechos Humanos. Caballero dijo haber intervenido en la captura de Velásquez por lo que su informe es de un valor ,
inmediato (La Tribuna, 10/10/87)
JAMES FRANCIS CARNEY (PADRE
GUADALUPE Capturado en una montaña de Olancho
el
4 de
septiembre de 1983 juntamente con Reyes
Mata. Se
le
sometió a salvajes tormentos en
presencia del Agregado Militar de la Embajada Americana en Honduras. Después se le ejecutó sin que el ejército haya ,
informado dónde están sus
restos.
la de prensa
de
El impresión
de
cuartel
(Foto:
el la conferencia
en
Álvarez
Mata
dar
para
Reyes
en
que
de
monte versión
1983)
el
suerte
presencia
en
esta
de puesto
dio
misma
la septiembre
la
ante
fue hondureno
corrió
de
muerte
20
destrozado
la
ejército
Camey
hasta
Heraldo,
El cuerpo
Torturado
Su
Padre
combate.
El
en septiembre.
nicaragüense.
Camey. muerto
de 19 había Guadalupe
el
“contra”
que
GUSTAVO MORALES FUNES Licenciado en Economía Subdirector del Patronato ,
Nacional de
la Infancia (PAÑI).
Desaparecido
el
18
de marzo de 1984 juntamente con Rolando Vindel, las dos últimas víctimas del 3-16 bajo órdenes directas de Alvarez El 26 de octubre de 1995 se halló su tumba
en la aldea El Maguelar, El Paraíso. Fue sepultado definitivamente en Olanchito, Yoro.
ROLANDO VINDEL GONZÁLEZ Dirigente sindical. Secuestrado el 18 de marzo de 1984, al las
mismo tiempo que Gustavo Morales. Son
dos últimas víctimas directas de Alvarez antes ,
mismo fuera derribado por un golpe de barracas el 31 de marzo de 1984. Los esfuerzos por hallarlo, tanto de sus familiares como del Sindicato de que
el
de Trabajadores de Presidente,
la
Energía Eléctrica, su
han sido
inútiles hasta hoy.
Sr. Custodio (salvadoreño): entregúele la presente a Gertrudis María Lanza
''Las
crias pagarán las consecuencias de los errores de los padres."
Se le insta enérgicamente a suspender sus actividades subversivas, en caso de persistir en ese tipo de acciones que realmente no pretenden esclarecer nada sino desestabilizar nuestra forma de vida democrática, nosotros, ciudadanos responsables, espantados por la debilidad de las Fuerzas Armadas y de los Tribunales de Justicia, hemos decidido tomar por nuestra cuenta la verdadera seguridad de la Patria, combatiremos terror con terror! Todas esas actividades de la chusma a la que pertenece son una burla a la dignidad de la ciudadanía honrada que no tiene nada que temer de nadie por no haber estado involucrada en actividades de las realizadas por ustedes, la jauría roja de los hijos espirituales de Castro, el único temor es saber que los pandilleros rojos pretenden obtener por medios asquerosos lo que los demás hemos logrado trabajando. Se le advierte a ud. y a Juana Paula Valladares que por la próxima acción publicitaria que realizen, sus hijos pagarán las consecuencias, cualquier día será, sabemos todo de ustedes, más que la policía, ya tiene dos hijos muertos, sería mejor no aumentar la lista; enviamos cordiales saludos hasta el barrio el bosque para Longino, Rosario, Robertito y los otros: y hasta el barrio Casamata para Xavier, Angela y Karla. Si los quieren cállense, sino. ....... Si esto se hace público la condena es automática; nosotros no desaparecemos, al ajusticiar les indicaremos el lugar preciso donde podrán encontrar los cadáveres de sus hl jos. No queremos propaganda como ustedes, oportunamente haremos oficial la existencia de nuestro grupo, atentamente:
ANIDAD
I
OCIAL
VIVOS LOS LLEVAREMOS, MUERTOS LOS ENTREGAREMOS!
Este es uno de los tantos anónimos amenazantes que recibieron los
padres de Eduardo por las denuncias que hacían contra
el
Escuadrón de la Muerte 3-16 y también por la búsqueda de su cadáver en morgues cementerios clandestinos y basureros. Nótese ,
SS imitan los rasgos lineales de la sigla empleada por los nazis para identificar sus terribles escuadras de protección (Schutz Staffelri). El empleo, pues, del mismo signo por ambas pandillas asesinas no es ninguna casualidad.
que
las letras
al es Catedral
como
sostiene
, Eduardo
la
inmediato.
Alvarez
en
1982
quien
,
foto,
jefe esta
de
dirigían
Rosario
como
de que agosto
hermana
después
3-16
de
Hernández,
o
I
el
su
y
horas
Muerte
Ávila
la
padrino
Alexánder
de Veinticuatro
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Este libro se terminó de imprimir
en los
talleres
en
el
de Litografía López,
mes de julio,
S.
de R. L.
del 2008,
^
su edición consta de 1,000 ejemplares.
i
una obra que reúne, como creación totalmente muchos rasgos de la novela y no pocos de los elementos del reportaje sin que sea una cosa u otra. De la novela toma, por ejemplo, la creación imaginativa cuando ello es indispensable por meterse en escenarios que no están al alcance del autor. Asimismo, se aprovecha del lenguaje figurado con todos los recursos del mismo: tropos (metáfora, metonimia v sinécdoque), así como las figuras,
distinta,
y
tanto de palabra como de pensamiento. Por último, el relato testimonial no vacila en echar mano de las técnicas literarias, entre ellas la obra abierta, el monólogo interior, el diálogo,
onirismo, el juego con el tiempo, etc. Nuestro libro es una obra abierta porque le presenta al lector cuatro historias distintas y la simbología, el
no una sola. Ellas son: 1) Historia del amor entre Eduardo y Marlene (contada en segunda persona), 2) Historia de la familia y su lucha a Favor de Eduardo (contada en primera persona), 3) Historia de Álvarez (contada en futuro), y 4) Historia de Eduardo como líder
(contada en presente). Cualquier lector que se una sola de estas nistorias, lo único que debe hacer es buscar dónde continúa después de las tres historias que la preceden. Del reportaje o la crónica, el relato testimonial toma los hechos reales ocurridos en un cierto escenario, los personajes involucrados en los mismos, el tiempo en que tales hechos se produjeron y sus consecuencias para una sociedad específica. Este apego más o menos riguroso a los acaeceres de la vida diaria permite documentar los sucesos que forman el eje central del relato, no así los detalles de
interese en
circunstancia.
En nuestro relato se emplean abundantemente algunos de estos elementos literarios, tanto los que se refieren a la novela como al reportaje. Pero de todos ellos el que más pesa en la obra es la simbología de taf manera que ,
entero viene a ser algo así como un extenso cuadro simbólico, en el que las tarántulas son el factor central. Ellas atacan a Eduardo en todas partes donde se encuentra, y salen de la UNAH, las oficinas de los partidos el libro
tradicionales, los cuarteles
y
las calles oscuras.
Al final del relato, uno de estos arácnidos, el convertido en un monstruo descomunal es el nazialvarismo con todos sus desalmados que termina devorándolo, como ocurrió
—
precisamentfren
la brutal realidad.
—
un desaparecido
El caso de
en Honduras
A
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Eduardo
hijo mayor, José
Becerra Lanza, lo secuestró
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Luego, deserción
y su cadáver fue un hoyo con cal.
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consecuencia del
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-un contra nicaragüense de seudónimo Miguel-, fue exhumado y ejecutó
f
aparentemente mantenido en un horno con
un gancho de
carnicero en la boca. Por último, y sin duda alguna para impedir mis denuncias como madre, se le arrojó
en un basurero próximo a
la
“Colonia 21 de
Octubre”, en Tegucigalpa, después de quebrarle los dientes a martillazos, vaciarle los ojos, extraerle las
y pintarle el cabello. Yo examiné su cuerpo en la morgue del Cementerio General y reconocí todos sus rasgos físicos, excepto las manos, las que tenía un poco
visceras
más pequeñas. Mi
FEUH para
y,
hijo era Secretario General de la
por su vocación
la Patria
y
al estudio,
toda una esperanza
la familia.
ISBN 99926-639-2-8
BAKTUW Editorial