Cuando Las Tarántulas Atacan_nodrm.pdf

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LONGINO BECERRA

Cuando

las

tarántulas atacan (Edición revisada y anotada)

EDICIÓN REVISADA Y ANOTADA Desde que este libro apareció en 1987, nunca estuvimos satisfechos con él y fue siempre nuestro deseo hacerle una revisión a fondo, tarea que no habíamos podido cumplir por estar ocupados en otros proyectos. Debemos expresar que la obra comenzó a redactarse en 1985, cuando los hechos referentes a la guerra sucia desatada

por

el trío

Ronald Reagan, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez y Roberto Suazo Córdova en Honduras aun estaban frescos y era urgente hacer el análisis de la misma a partir de un hecho concreto: la desaparición y asesinato del líder universitario José Eduardo Becerra Lanza. Había, pues, una situación de premura en aquel entonces, circunstancia que nos impidió darle el necesario cuidado al texto. ¿Por qué no estábamos satisfechos

con

este

urgencia con que se hizo v de las propias condiciones de trabajo que rodeaban al autor en aquel momento, se pasaron algunas inexactitudes, no pocos defectos de redacción y hasta varios gazapos. Después de casi veinte años ha sido posible cumplir el deseo de revisarlo en su totalidad y ponerle, además, una sección documental para respaldar las afirmaciones que se hacen a lo largo del volumen. Esto quiere decir que no hemos cambiado su tiempo histórico y que libro? Porque, a causa

de

la

sólo informamos lo nuevo acerca de los hechos utilizando notas marginales. El autor, además de tío de la víctima que centraliza el análisis general de la guerra sucia en Honduras, fue amigo muy cercano de otros u otras que sufrieron de alguna manera la vesania del nazialvarismo. Nuestra preocupación en todo momento fue, entonces, escribir un libro que, por su rigor y su cuidado, estuviese a la altura del afecto que nos ligó a esos grandes corazones. Con esta versión quedamos más tranquilos a ese respecto, aunque, como dice García Márquez en sus

Doce Cuentos Peregrinos uno nunca queda plenamente satisfecho con un libro, de modo que cuando lo lee de nuevo siempre encuentra algo de qué arrepentirse. Este libro no es una novela y no es tampoco un reportaje o una crónica sobre hechos acontecidos en un determinado espacio: ^Honduras. Desde el punto de vista de su ,

iterarío, *es

Sí!

CUANDO un

LAS TARÁNTU-

relato testimonial^ es decir,

Digitized by the Internet Archive in

2012

http://archive.org/details/isbn_9789992663929

Longino Becerra

Cuando

las

tarántulas atacan (Edición revisada y anotada)

BAKTUN Editorial Tegucigalpa, Honduras, C.

Ap. Post. 11-92; baktun

teléfs.

A

232-1342

@ hondutel hn .

Becerra Longino Cuando las Tarántulas Atacan / Longino Becerra. --11a. ed.- Tegucigalpa: Editorial Baktun, 2008

863 B387

436p.: fotos

ISBN 99926-639-2-8 1.

NARRATIVA HONDUREÑA

CRÉDITOS: Primera edición, 1987.

Undécima Prohibida

edición, 2008.

reproducción o en parte de este libro. la

Diagramación:

total

Editorial.

Revisión de texto: Irma de Becerra

Fotomecánica: Diego Salgado Montaje: Rafael López Impresión: Gustavo Morazán

Encuadernación: Nimia Cerrato Impresión en los talleres de Litografía López, S. de R. Tegucigalpa, D. C., Honduras, C. A.

L.,

A

todos los padres, madres esposas, ,

hermanos y hermanas que lloran de un ser querido, en Honduras y más allá de Honduras

esposos,

la desaparición forzada

.

NOTA INDISPENSABLE Este libro es obra de la realidad. El único mérito del

autor

y

acaso tiene alguno es haberlo

si

,

escrito.

Por

ello como producto de la vida es fiel a los hechos fúndame niales a la cronología y a los personajes. El y

,

y

esfuerzo creador sólo interviene en la estructura del

cañamazo exigido por la presentación de los sucesos históricos. ¿Por qué procedemos así y no esfuminamos las aristas que pueden ser cortantes? Porque una de mayores desgracias en las sociedades humanas es que existen individuos sin la menor conciencia histórica los cuales actúan con demasiada creencia en el olvido. Esos personajes se pueden clasificar en las

y

tres tipos: los responsables directos

de los hechos, los

que se involucran con ellos y los indiferentes. Por eso seguros de que es útil alertar a unos y otros acerca de que no existe la amnesia histórica decimos aquí las cosas tal como sucedieron con nombres propios y y

y

demás señas.

¡

Que cada quien tome

corresponde en este horrible drama de

lo

terror,

Longino Becerra

C

.,

le

sangre y

muerte!

Tegucigalpa, D.

que

diciembre de 1987

RECONOCIMIENTO El autor no puede menos que sentirse en deuda una u otra manera han contribuido en la preparación de este nuevo texto del libro que trata sobre el hecho más terrible inhumano y cruel que registra la historia de Honduras, el que, por sus impactos atroces, no debería repetirse jamás Particularmente les doy el más sentido abrazo de gratitud a: Mi hermano Roberto y mi cuñada Gertrudis, por los relatos que me hicieron en distintos momentos, sobreponiéndose al dolor, acerca de las búsquedas de insaldable con las personas que, de

.

su

amado

hijo

.

Mis especiales amigos, Evaristo López Rojas y Concepción López Rojas, por el cuidado puesto en esta edición revisada y anotada Mi esposa Irma, por haber hallado tiempo para .

leer el texto final de este libro

.

Las amigas que dirigen y atienden las distintas secciones del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras

a Bertha Oliva, por

(COFADEH),

sobre todo

los registros históricos

a que

me

dieron acceso

El personal del Sistema Bibliotecario de la UNAH, particularmente el que labora en la Colección Hondureña, Procesos Técnicos y Colección General, por apoyar las investigaciones que respaldan esta versión de

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN, El autor

JOSÉ EDUARDO BECERRA LANZA la FEUH, miembro

Líder estudiantil Secretario General de ,

del Consejo Superior Universitario y del Claustro Pleno de la

UNAH,

desaparecido el

el 1

de agosto de 1982 y asesinado

28 del mismo mes y año

.

LOS SOLDADOS SE LES APROXIMARON brutalidad, los hicieron subir a

un camión del

ejército.

empujándolos con

y,

Uno que otro paseante

de aquella hora detuvo su marcha por varios segundos para contemplar

el

cuadro, pero sin hacer otra cosa que indignarse en secreto. También los

parroquianos del bar donde los muchachos se divertían a su manera, salieron hasta la puerta movidos por la curiosidad. Oscar Zelaya,

el

más joven de

los

un ataque repentino de nervios: las piernas le temblaban, el corazón a un ritmo mayor del normal y un sudor frío le brotó inesperadamente

dos, tuvo le latía

de

y otras partes del cuerpo. Si le hubiera tocado decir algo en aquel es indudable que la voz le habría salido como un gorgoteo

las axilas

momento,

incomprensible. Por eso, pues, se limitó a obedecer cuando hizo una presión

muy

el

benemérito

le

decisiva con el extremo del trabuco para que avanzara

hacia el transporte. Sin embargo, aunque su voluntad había caído hasta

A

juvenil daba aún señales de fuerza.

el suelo, el espíritu

eso se debió que pudo explicarse

claramente aquellos sucesos inauditos: “somos víctimas del reclutamiento forzoso; ahora nos llevarán al cuartel y nos pondrán bajo un régimen de bestias

para que se hagan hombres cabrones y aprendan a defender la Patria frente a la amenaza de los comunistas de Nicaragua, quienes no conformes con haber destruido la democracia de mi general Somoza, pretenden extender su maldito sistema por toda Centroamérica. Lo que más me pesa es interrumpir el bachillerato y dejar por dos años el mundo que hoy tanto me llena: desbaratar las nubes a pedradas, burlarme del río Chiquito y oír los pájaros que cantan ,

,

,

por la mañana en

el

Parque Central”.

Flavio Ferrera, por su parte, tampoco estaba

muy

tranquilo, a pesar de

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

12

que sus años de universidad con algo de

le

daban mayor fuerza para enfrentar

que

valentía. El sorche

firmes líneas aborígenes

la situación

brazo era un hombre de

lo llevaba del

por lo visto, fuertemente blindado contra cualquier

y,

influencia pacificadora.

En un momento en que el muchacho quiso desplazarse

con más holgura y

de disminuir

trató

presión de tenazas que sentía cerca del

la

hombro, su custodio gargarizó unos cuantos insultos y lo hizo pensar en la Virgen de Suyapa. Convencido de que hay circunstancias en las que es inútil procurar que una cobra nos sonría, se estuvo quieto y aceptó que lo empujaran hacia adelante, como un alijo o un frangollo. De esa manera, trastabillando hasta la ridiculez, vino a instalarse en

desventurados

según

parte,

Desde

la

la

como él ya se encontraban

plataforma del camión, donde otros listos

para ser conducidos a cualquier

voluntad de los chopos.

la altura del

vehículo

ambos conscriptos vieron cómo tres hombres,

vestidos de civil, llevaban en la boca de sus pistolas a otro de los compañeros

con quienes departían en también a Eduardo,

al

el bar.

que

Por su cabeza cruzó

los jenízaros

la

no vieron en

misma idea: “atraparon momento de cazamos

el

Esta nueva

a nosotros porque él se encontraba descervezando en el water”.

captura no dejaba de darles cierta fuerza a los dos estudiantes, pues Eduardo era el líder del grupo y pasar juntos el atrenzo en que hoy se encontraban les servía al menos de consuelo. Por eso, con alguna ansiedad en la mirada,

momento a otro por la parte trasera del comando, estimulado también, como ellos, por un expeditivo toque de culata. Sin embargo, las cosas no fueron así porque, tanto el amigo como las pistolas que

esperaron verlo subir de un

lo llevaban,

no

se detuvieron

en

el

camión sino que marcharon hacia el pequeño

automóvil situado varios metros más

que Eduardo el auto, se

los

arriba.

De una manera

miraba con suma tranquilidad

y,

rápida, notaron

antes de ser introducido en

despedía de ellos con una sonrisa de veinticuatro años.

Eran las diez de la noche del domingo 1 de agosto de 1982. Los grillos ya habían silenciado sus chirriantes voces y el cielo mostraba una profunda indiferencia hacia los hombres, interrumpida apenas por tres o cuatro luceros dubitativos. El transporte militar

tomó

a la Casa de Gobierno; dobló hacia

Ramón rodeó

la calle

Salvador Mendieta; pasó frente

la izquierda,

por

la

cortísima avenida Juan

Molina, detrás del Palacio del Congreso; atravesó

el

el

puente La

Isla;

Estadio Nacional y llegó al Cuerpo de Bomberos. Oscar y Flavio como los quince jóvenes más que habían sido objeto de tan singular

iban de pie,

cacería para llevarlos al servicio militar obligatorio (1).

Cuando

se detuvo la

LONGINO BECERRA máquina,

el jefe del

13

pelotón ordenó:



Reclutas: bajen y hagan fila, ¡ya! El grupo fue llevado poco después a un estrecho cuarto,

visaba los documentos personales de los los papeles

de cada uno de

ellos,

dos pelotones formados según

donde un oficial conscriptos. Después de deletrear

hacía que el propietario integrara uno de los

la

voluntad del patricio. Así estuvo, en esa

rutina, hasta que pasó el último de los muchachos. Luego, haciendo uso de una gran autoridad, como si se tratara de un general en campaña, dio las

siguientes órdenes:

—Sargento:

llévese la sangre para la unidad;

y,

usted, cabo, encierre la

basura hasta que amanezca.

En la basura quedaban Oscar y Flavio, muy desconcertados y temerosos, como se decían a sí mismos: “nadie sabe lo que se proponen hacer

porque,

con nosotros estos pendejos, pues, según están hacen desaparecer o simplemente las

vecindades para que

lo

lo tiran relleno

descubra

después los trasladaron a otro

las

la

sitio.

cosas en

el país,

a cualquiera

de algodón en un burusco de

gente y se llene de miedo”. Poco tiempo

Eran

siete

en

total los integrantes

bazofia. Al principio no pudieron saber dónde estaban, pero,

al

de

la

acostumbrarse

a la oscuridad, les fue posible descubrir rollos de manguera, algunas botas de hule y varios cascos de material aislante arrumbados en una esquina: se hallaban las bodegas del Cuerpo de Bomberos. Hasta ese momento ambos

en una de

no habían podido hablar entre sí por temor de que los beneméritos los llamaran al orden con un manotón en la boca, como le ocurrió a un jovencito que quiso hacer valer sus derechos civiles cuando uno de los sargentos lo empujó con toda la fuerza de sus botas nuevas, de las que el ínclito estaba reclutas

orgulloso. Sin embargo, todavía con el temor que les hizo sentir la figura

sangrante del muchacho, Oscar se atrevió a preguntarle, con voz

muy apagada,

a su compañero:

—¿Hacia dónde habrán llevado a Eduardo? Primer hayan conducido directamente posible que —No —¿No parece todo — pero ¿qué vamos a hacer? En —¿Sabes una cosa? —¿Qué? agentes de —A Eduardo no fueron cobras quienes al

lo

sé; es

Batallón.

te

Sí;

raro?

le

estos días

es raro.

lo capturaron, sino

la

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

14

policía.

mismo operativo —Es verdad, pero ha de ese jodido con uniforme de — ¡Qué feo ha de —¿Y quién mira bonito con esa mierda? ser el

militar.

Lo más seguro

es que ya se encuentre en alguna barraca, con botas y traje de fatiga.

verse

chafa!

se

A las siete de la mañana del día siguiente abrieron la puerta del depósito y les pidieron salir. Ambos estudiantes se sorprendieron de que ya no había militares en el cuartel de bomberos y que era un miembro de esa unidad quien les

ordenaba: “váyanse a sus casas porque han sido exceptuados del servicio

que ustedes son estudiantes y el ejército no quiere meter en sus filas a revoltosos y cagados de su clase”. Algunos de los muchachos estallaron en una risa nerviosa; otros se quedaron mudos, como si militar obligatorio en vista de

un rayo

les

hubiese cortado

un

estallaron en

Ya en

la calle,

el aliento;

y quiénes, entre ellos el

mismo

Oscar,

llanto hiposo,

que no

les salía del

cada uno buscó

la ruta

de su respectiva colonia. Sólo Oscar y al barrio Morazán, llevando aún en

pecho, sino del estómago.

Flavio continuaron juntos, con dirección la

cabeza

la

la

noche

les

imagen

fiera

de los soldados, así como

el terror

que

de

los sucesos

habían producido.

— de que nos salvamos, chavo! — por Oscar, con palabras —Nos querían — respondió su amigo, con una entonación de voz no muy —A mejor, vivos hubiéramos —agregó Oscar, ya más de —A mí me han dicho — subrayó Flavio— que a ¡Puta,

dijo

la

fin

entrecortadas.

chirizar

le

segura.

lo

salido

ni

allí

tranquilo.

los reclutas los tratan

como

más duros, según afirman, son los cabos y los sargentos, quienes revierten de esa manera las caricias que les hacen a ellos si

fueran bestias. Los

los oficiales.

—Así — es

servicio y

que

— Un vecino mío me contó que

replicó Oscar

los instruía

.

él

un sargento más amargo que la si éstas no eran muy

Figúrate que en las prácticas de columnas,

golpeaba en

el

estómago hasta hacerlos vomitar.

había alguno que no estuviera candelita,

con unas botas que para todos eran de

—Dicen que

lo

más

estuvo en

el

hora de levantarse.

le

Si a la orden

daba puntapiés en

hierro.

terrible es el ajetreo

los reclutas los obligan a saltar obstáculos

rectas, los

de ¡firmes!

los zancarrones

—repuso a su vez Flavio— A .

con una mochila repleta de

LONGENO BECERRA

espalda y un fusil en las manos. Además, deben arrastrarse garrobos en cualquier terreno, sin importar que abunde en espinas, sea

municiones en

como rico

15

la

en chichicaste o esté cubierto de mierda de vaca. Al baturro que se desvía

de su línea de avance para no caer en un

lancetillal, le

luego es reportado para recibir más castigos en

el

dan de culatazos y

campamento.

—¿Y no acordás caso que informó recientemente prensa? —¿Cuál, vos? —El muchacho de San Pedro Sula que mataron dos por negarse a cruzar Chamelecón en no saber cómo de —Es verdad: dieron patadas y bofetones que murió a agua. de — ¡Con quiere güevos! — Oscar en una evidente —Los deshumanizan en entrenamiento —repuso Flavio— No son hombres; son máquinas programadas para —Pero hay algunos que no son —apuntó amigo, no muy seguro de que Flavio— parece que hay algunos que no son — — del

te

la

sargentos

del

se flota.

vista

el río

tantas

le

la orilla

del

los militares

actitud

dijo

indignación.

el

.

matar.

así

su

decía.

lo



así.

repitió

,

TÚ TENÍAS NOVIA. Se llamaba Marlene, una trigueña guapa, de ojos claros,

que moraba

muy

cerca de tu casa en

el barrio

El Bosque.

Como

era

estudiante de Secretariado, siempre la veías pasar con sus libros bajo el brazo.

Se conocieron desde escolares, pero

y hasta jugaste con ella durante los años algo porque pensabas que iba a reírse de ti. Sin

la infancia

nunca le

dijiste

te pidió que le ayudaras a resolver unos problemas de matemática, asignatura en la que fuiste muy bueno cuando cursabas el bachillerato. Entonces estuvieron uno al lado del otro bastantes horas de la noche, sin más testigos que la luz de la habitación donde trabajaban con entusiasmo. Ella quedó muy impresionada contigo por la facilidad con

embargo, cierta vez, a fines de 1976,

que resolviste

los ejercicios

numéricos y por

la lucidez

con que

le explicaste

los demás aspectos del tema que entonces le preocupaba. Tú también quedaste impactado por Marlene porque descubriste en su figura rasgos físicos y espirituales que hasta allí no le habías visto. Cuando se despidieron, casi a

media noche,

ella te dijo:

—Muchas

gracias, Eduardo.

Me has ayudado bastante y espero que otra

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

16

vez puedas sacarme de apuros.

Tú quedaste un en

el

tanto confuso. Esto era algo inexplicable porque

mismo escenario;

a la que viste corretear por la falda del Cerro, sobre los

grandes tubos que bajan con

Una

no se

una persona desconocida, sino de alguien que había crecido contigo

trataba de

el

agua potable desde El Picacho. Pero así

idea vaga de que algo demoníaco se

te

fue.

con

la

había introducido repentinamente en

el

sensación extraña se apoderó de todo tu cuerpo. Te quedaste

frío,

cuerpo y se adueñaba de tu persona. Por eso no supiste qué decir; estabas como alelado. Mientras tanto, pasaban los segundos y Marlene seguía de pie, junto a la puerta, esperando que tú atreviste.

La lengua

le

se te había muerto,

expresaras cualquier cosa. Pero no

como si un

misterioso alacrán

le

te

hubiese

metido su aguijón cuando hablabas de números con aquella muchacha. Tú no cuenta, pero eso fue exactamente lo que pasó: un escorpión etéreo se

te diste

mirar de cerca a Marlene y te infiltró sus humores satánicos. Aquel veneno inasible te estuvo empapando mientras permaneciste

te

introdujo por la boca

modo que

a su vera, de ti

de

las

al llegar el instante

A causa de ello te

mismo.

de

al

de

limitaste a dar

la

despedida ya no fuiste dueño

media vuelta y a perderte detrás

sombras.

Esa noche dormiste a

retazos. Tirado sobre la

esfuerzo poner entre paréntesis

el

cama

tiempo. Recordaste todo:

Marlene, con sus bordados rojos en

el escote; el

costó

te

el

medallón que

le

colgaba del

cuello y se le introducía unos cuantos milímetros en el seno, al

mismo de

los pechos; su cabellera

vigor iba hacia

ti

era el perfume de

la

comienzo

negrísima, donde una cinta del

color del vestido fijaba el conjunto de

modo

mucho

vestido azul de

perfecto. Pero lo

mismo

que con más

muchacha: suave, delicado, penetrante.

Como estuviste manipulando sus cuadernos y sus lápices, aquella fragancia te saturó la

yema de

cama,

ponías las manos sobre

los dedos, así que, entre vuelta y vuelta

que dabas en

la

para percibir una y otra vez el agradable aroma. Entonces sentías que la cabeza te daba vueltas; que el corazón te

te

el rostro

martilleaba la caja torácica con furia,

como

si lo

lancinaran mil agujas

metálicas. Cerca del alba se apagó en tus oídos el groar de las ranas.

Fue

entonces cuando comenzaste a tener aquel ensueño angustioso, pertinaz, del

que nunca pudiste desprenderte a lo largo de tu vida. Mirabas por la noche, dormido, que una inmensa tarántula sin cesar

iba hacia

con ti

te

perseguía

afán de cogerte entre sus patas peludas y negras. El monstruo donde quiera que te encontraras, no importando que fuese monte, el

LONGINO BECERRA valle o mar.

Como el

17

octápodo era descomunal, tú podías verlo desde lejos y embargo, siempre estaba cerca

correr, correr, para impedirle su objetivo. Sin

de tus pies o de tus manos, por

lo

que

te era

imposible sentirte seguro. Ni

siquiera en las aulas de clase te sentías tranquilo porque hasta allí también

llegaba a buscarte la bestia con sus múltiples ojos y sus garfios emponzoñados. Eso te preocupó mucho y, cierta vez, le consultaste a tu padre el problema,

quien no logró decirte más que una breve frase: “ten cuidado con

las tarántulas

porque son peligrosas; a mí me persiguieron hace mucho tiempo y sólo por un milagro me salvé de caer entre sus mandíbulas”.

En esta oportunidad en que dormías, después del encuentro con Marlene, estabas en el Instituto Central. Te veías vestido de gala, con el traje nuevo que

compraron para que tuvieras una graduación digna. Cerca de

tus padres te

estaban tus compañeros de curso, peripuestos también por

Algunos de

ellos exhibían

tuyo; pero otros,

la

misma

indumentos magníficos, mejores incluso que

como Lando, un

habitante

más

temos que no eran de su propiedad y que, prestados a última hora para

sin

salir del aprieto,

ti

causa. el

del barrio El Pastel, portaban

duda alguna, según

lo

los obtuvieron

denunciaban unos

hombros caídos y unas mangas fuera de medida. Sin embargo, como aquella era una fecha de triunfo para todos, nadie parecía reparar en esos detalles y más bien se dedicaban a poner en alto el éxito alcanzado. Las risas, las bromas y los espaldarazos recíprocos menudeaban en la gazapina, de modo que la espera de la juramentación resultaba sencillamente agradable.

Cuando por

este acto iba

ya a empezar, uno de tus compañeros informó que

el patio principal del edificio se

aproximaba un gigantesco arácnido e iba

directamente hacia el grupo que bachillereaba de lo lindo. Ante aquel anuncio, todos corrieron hacia diversos lugares para ponerse a salvo. tanto

y, sin

desearlo, resultaste separado de tus amigos.



hiciste otro

Después de un

rato,

medir porque estos hechos ocurrían en una dimensión diferente a la normal, te detuviste para examinar las cosas. Muy sorprendido, comprobaste que el repugnante bicho dejó tranquilos a tus compañeros y que,

que no

te fue posible

con gran resolución,

te

perseguía preferentemente a

ti.

Por eso continuaste

la

una calle de Comayagüela, donde muchas veces paseaste con tus amigos. Luego, sin que supieras cómo ni de qué modo, te viste en el parque La Leona con un extraño, quien, poco después, resultó ser tu padre. Dialogaban sobre cosas profundas, relacionadas con el hombre, el mundo y la vida. Tú le fuga, ahora por

hacías

muchas preguntas, deseoso de encontrar explicaciones

satisfactorias,

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

18

acerca de las irracionalidades que mirabas a cada paso. Tu padre respondía a tales inquietudes,

pero no siempre era capaz de calmarlas.

—El hombre — nuevos o todo

le

preguntabas

que se dice

lo

al

— ¿es realmente un portador de horizontes

respecto es una mentira que confirman las

tarántulas?

—El hombre — y,

como yo

tal

sentido,

creo,

te

decía él



es

una criatura no fijada aún definitivamente

jamás llegará a un punto que pueda considerarse último en

ya que sus facultades no tienen límite en cuanto a

Si analizas la escala viviente confirmarás que el ser

la perfectibilidad.

humano

es

uno de

los

últimos en aparecer. Incluso los creacionistas hablan de que fuimos hechos sólo hasta el sexto día, después de todos los habitantes de lo

húmedo y

enjuto y cuando

Opino, pues,

que

el

el

hombre no

Creador estaba dispuesto a

es

una plenitud y que nunca

se le presentarán peldaños cada vez

—Entonces — decías — — pero no desde le

el

;

lo será

lo

porque en todo tiempo

altos para subir y subir.

a tu progenitor

mucho de tarántula? Hay hombres-tarántulas o una sonrisa

más

irse a descansar.



¿el

hombre de hoy

sujetos tarantulados

punto de vista



te

tiene

contestaba

él

aún

con

físico, sino del espiritual.

La

plenitud de que te hablo no se refiere a músculos y huesos. Aludo a una identidad superior, a lo que podríamos llamar los valores quintaesenciados de lo vivo.

En

ese punto es donde encontramos individuos con fuertes resabios

filogenéticos. Esos

hombres

tiran hacia atrás dentro

de

la especie;

son su

misma hacia una hominización más y más

retaguardia en la marcha de la elevada.

—Pero en ese caso —

le

observabas a

tu padre, lleno

hombres-tarántulas pueden hacemos naufragar en

el

de inquietud



los

gran viaje hacia una

entidad cualitativamente nueva.

—Por desgracia —

afirmaba él con igual zozobra

Cuando

menos hominizados

te

innegable.

los sujetos

— esa

sea en un villorrio, un país o el mundo provoquen una hecatombe de dimensiones proporcionadas

La

,

es

una verdad

tienen poder y deciden, entero, se corre el riesgo de que al nivel

de su fuerza.

humanidad misma, registra hechos de esa naturaleza en número suficiente como para que no se repitan, pero siempre nacen ejemplares de humanismo disminuido que constituyen una amenaza para el mundo. Por suerte, la especie también produce individualidades cualitativamente diferentes, que representan, no el ayer del hombre, sino su historia de todas partes, y

de

la

LONGINO BECERRA hoy

y,

19

en algunos casos, parte de su mañana. La presencia de esos ejemplares

prototípicos desarma algunas veces a los monstruos y les impide cumplir sus fatales designios. Por lo menos eso es lo que ha ocurrido hasta este momento del desarrollo histórico;

no sabemos

si

así será

siempre o

si,

por una tragedia

universal o local, los tarantulados terminarán ganando la partida.

Cuando

tu padre te dijo estas últimas palabras, viste

aproximándose olvido de

él,

al sitio

una sombra negra

agradable donde conversaban. Entonces, con manifiesto

echaste a correr víctima de un gran pánico.

Lo hiciste durante un

largo rato, con toda la velocidad que te permitían tus zancajos, pero la alimaña se aproximaba inexorablemente. la existencia

Tu desesperación era enorme porque amabas

y no querías perderla triturado por unas mandíbulas asquerosas. las telas hechas por las

Cuando niño tú atrapabas moscas para arrojarlas sobre

arañas en los yerbajos de tu casa. Era de tu agrado ver

monstruo se acercaba a

la

víctima

y,

cómo

el

pequeño

mediante un salto rapidísimo,

le

caía

tu gusto ahora y más bien muerte atroz de aquellos insectos.

encima para devorarla. Ese recuerdo no era de sentías algo

de remordimiento

al

pensar en

la

Por eso fue motivo de una indescriptible alegría para ti ver surgir repentinamente a Marlene en la ruta de tu huida y extenderte sus brazos redondos como auxilio.

EL LUNES Mi

2

DE AGOSTO DE

1982 fue un día común para nosotros.

familia se levantó a la hora de costumbre, cada quien para cumplir su

programa individual de

trabajo: Gertrudis, a la cocina;

mis hijos menores, a

resolver sus tareas estudiantiles; y yo, a pensar en los conflictos de todos para buscarles alguna solución. La noche anterior había sido también tranquila, llena de los coloquios y planteamientos que surgen espontáneos en

una familia

en cuyo horizonte doméstico no asoman los espectros de la tragedia y ni siquiera los de la duda. Por ello, lo primero que hice al abandonar la estera fue ir muy confiado a la barraca donde dormía Eduardo para hablar

dedicada

al trabajo,

él antes de que se marchara a la Universidad. Cuando llegué a la puerta y quise llamar, descubrí que la hoja se hallaba sin pestillo, es decir, que no la

con

habían cerrado por dentro. La empujé sin mucha fuerza y

me

introduje en el

habitáculo.

Entonces, con gran sorpresa de mi parte, vi que su cama estaba perfectamente hecha; que los libros de medicina utilizados por mi hijo para

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

20

de costumbre; y que la butaca, en cuyo respaldo colocaba habitualmente su ropa de salir, podía verse, libre de toda yacían en

ilustrar sus clases,

prenda, en

el

rincón de siempre.

Eduardo no regresó a cuando sin

salió

la

Como era lógico, de estos hechos deduje que

casa desde

las tres

de

la tarde del

con unos amigos. Pero esa deducción

la

domingo

tejí

asunto con

el

algunas bromas acerca de “los gatos que salen durante

noche a dar sus vueltas por

los tejados”.

Mi esposa también tomó

con calma y más bien expuso esta reflexión lógica: “sin duda se y prefirió quedarse a dormir donde Ruth, como otras veces”.

Con

anterior,

hice en forma natural,

ninguna alarma. Al volver a nuestra vivienda, comenté

Gertrudis e incluso la

el sitio

le

el

caso

hizo tarde

pasamos un día más de nuestra esmirriada existencia. Mis hijos pequeños corretearon, gritaron, cantaron; en fin, cada uno de ellos hizo lo de siempre. Asimismo, entre los de más edad el programa fue rutinario: tal idea,

música, televisión o

que a mí se refiere, para

el

repaso desganado de alguna amarillenta revista.

satisfice las obligaciones

de

la fecha:

tomé

los

En

lo

medicamentos

presión y el dolor anginoso; reparé éste o aquel cacharro del menaje casero; bañé a nuestro perro; y recogí hojarasca en el traspatio. la gota, la alta

Gertrudis, por su parte, después de preparar el desayuno, se fue a la pila con la

ropa sucia de el

almuerzo.

la

semana

Una cosa

pasadas varias horas, volvió a

y,

la

cocina para hacer

extraña noté en ella mientras realizaba todos estos

menesteres: tarareó insistentemente una canción aprendida por ella en la infancia, cosa

que jamás

le

había escuchado antes, pues se empeñaba en afirmar

que tenía una voz insoportable. El lunes, pues, no tuvo para nosotros nada de

mi mujer. Ni qué decir tiene que tampoco un remusgo o una corazonada perturbó las horas que pasamos cada

extraño, salvo ese repentino pujo artístico de

quien en lo suyo. Sin embargo, a las seis de la tarde llamaron fuertemente

al

portón.

Lo

hicieron con un pedrusco, porque, a pesar de encontrarme en uno de los cuartos interiores,

escuché perfectamente los golpes.

Yo mismo

fui

a ver quién era.

Confieso que tampoco en ese momento tuve alguna idea respecto a Eduardo.

Antes de

abrir,

comprobé

si

Lobby estaba atado, por si era algún desconocido

quien iba a visitamos. Satisfechas estas prevenciones, corrí

el

pasador de

la

gran hoja de madera y me asomé a la calle. Frente a mis pupilas de jubilado prematuro aparecieron Oscar y Flavio, con una gran sonrisa recorriéndoles el

Fue entonces cuando sentí una rara inquietud en el ánimo, ya que había sido justamente con ellos que Eduardo dispuso ir a dejar hasta el rostro juvenil.

LONGENO BECERRA

21

centro de la ciudad a varias de las compañeras de estudio con las que departió

durante a

el

bautizo que celebramos el domingo, en el que él sirvió de padrino

Norman Roberto Ávila

todos en

la

Zelaya, un niño de nueve meses

muy

vecindad. Mientras pasaba adelante a los muchachos,

querido por

comenzamos

a hablar:

— jóvenes! ¿Cómo ha ido? —Pues, don Roberto, según de su conocimiento, no pero no mal —Me Oscar, con un tono evidentemente —Habíame porque no entiendo esa jerigonza — tratando de hacerme — ¡No nos diga que Eduardo ha dejado de informarle que nos pasó con misma ingenuidad de — entonces y compañero. —Eduardo no me ha dicho nada — manifesté ambos, sobrecogido desde que con ustedes a ya de evidente angustia— porque no ha ¡Hola,

les

es

tan

tan bien,

dijo

festivo.

claro,

le contesté,

te

el impertérrito.

lo

ayer!

igual sonrisa

Flavio,

dijo

a

les

vuelto

,

las tres

de

la tarde del

su

la

salió

domingo.

Ambos aminoraron

la

marcha mientras nos dirigíamos hacia

el interior

vivienda y se miraron entre sí con un rostro ya no muy jovial. Esto acabó de una vez con mi forzada serenidad y, a causa de ello, sentí que los labios me

de

la

temblaban, que me sudaban las manos y que los pies se me ponían fríos. De una sola vez, sin transiciones amortiguadoras, percibí el cuadro completo de lo que le había pasado a mi hijo mayor, la más alta esperanza de la familia. Sin embargo, no dije nada y más bien tuve impulsos agresivos contra los dos muchachos por haber retrasado durante doce horas una información tan valiosa como la que hoy me llevaban. Pero un pensamiento súbito me detuvo: “estos jóvenes son incapaces de valorar el momento en que vivimos y tampoco pueden

medir el grado de vesania que caracteriza a los actuales responsables del sistema político imperante”.

Ya en

la sala

me

informaron con detalle

la

captura de Eduardo por tres

agentes policiales y la idea que ellos tenían de que se trataba del mismo operativo destinado a la caza de conscriptos en el centro de Tegucigalpa. Según sus cálculos, a Eduardo también lo habían exceptuado del servicio militar por ser estudiante universitario, y

algunos comentos sobre

hoy llegaban a verlo con

el suceso.

En

vista

de

la

el

propósito de hacer

gravedad de los informes,

quise que Gertrudis y el resto de mis hijos escucharan el diálogo con aquellos trágicos mensajeros. La noticia, como era esperable, nos petrificó a todos,

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

22

pero más a ella y a mí, pues ambos medimos de inmediato el atroz peligro que amenazaba a nuestro hijo. Agotado el tema, les fue agradecida la visita a los

muchachos, quienes, un tanto avergonzados por su hechos, se alejaron rápidamente de nuestra casa.

infantil apreciación

En

de los

sus ojos vi aparecer los

signos inequívocos del miedo, hecho que, por otra parte, era a todas luces explicable.

Cuando estuve de

regreso en la sala de mi casa, después de encaminar

hasta el portón a Oscar y Flavio, me senté a urdir un plan de emergencia. La habitación estaba sola. Apenas Michu, el gato de la familia, ronroneaba debajo

de

la

butaca donde

me

había acomodado. Su cola, de tonalidades grises y No sé por qué hube de fijarme en

negras, era visible en un corto fragmento.

ese nimio detalle, ni tampoco sé la causa de recordarlo tan vivamente ahora.

Pero así pasaron

las cosas.

Por entre

las piernas abiertas

observé

el

rabo del

Aún cavilaba yo de tan rara manera cuando verdaderamente horrísono me trajo de nuevo a la realidad. Era Tula,

felino, suave, delicado, redondo.

un

grito

quien, después de escuchar el relato, se había ido a nuestro dormitorio con un

ánimo aparentemente sereno, pues durante el control

dolor se

los

primeros minutos pudo lograr

de sus emociones. Sin embargo, pasado un poco más de tiempo,

el

pecho que hubo un momento en que

le

acumuló de

le

tal

manera en

el

fue imposible detenerlo.



¡Madre mía cuida a mi hijo desde el Cielo ! ¡Padre querido no abandones a Eduardo en su desgracia! decía Gertrudis, con las manos sobre el rostro, en un apartado rincón del cuarto que ambos ocupábamos. Era el grito angustioso de una mujer perfectamente informada acerca de las ,

,



circunstancias, brutales e inhumanas, por que atravesábamos entonces en

Honduras:

la

desaparición forzosa de 68 personas desde el

1981 hasta

el

1

de agosto de 1982, así

como el

mes de

abril

de

diario encuentro de cadáveres

horriblemente mutilados en carreteras y sitios montuosos. Tula, pues, tenía razón al padecer aquel colapso, tanto más cuanto que Eduardo nos informó repetidas veces que varios agentes policiales lo acosaban en la Universidad y otros puntos. Él era Secretario General de la FEUH, y la ultraderecha universitaria había lanzado la acusación temeraria de que ese organismo estudiantil

almacenaba armas en aquel centro académico. Yo siempre temí tal

cargo porque

el

entonces Jefe de

las

Fuerzas Armadas, Gustavo Adolfo Álvarez

Martínez, por su personalidad manifiestamente sicótica, era capaz de tomar pie de la letra esas palabras y

no verlas como un hecho común de

al

las disputas

LONGENO BECERRA estudiantiles. espíritu

23

Era lógico, por tanto, que,

de Tula y

el

al

desaparecer nuestro

LA FAMILIA DE EDUARDO ES MUY MODESTA. nueve miembros:

en

hijo,

el

mío se dibujaran los contornos espeluznantes de la tragedia.

Se compone de

los padres, seis hijos (Eduardo, Rosario, Héctor,

Nora y Roberto), más

la

abuela Francisca. Roberto,

el

Rebeca,

cabeza del hogar, fue

ebanista en las fincas bananeras de la Costa Norte, donde participa activamente al

desencadenarse

la

gran huelga de 1954, por lo que hubo de purgar algunos

comandante

días de cárcel bajo la férula del

más

tarde,

en 1956, se involucra en

la

frutero

Guayo Galeano. Dos años

lucha armada que busca ponerle fin a la

Lozano Díaz, lo que le atrae nuevas represalias. Asimismo, en 1965, forma parte del movimiento guerrillero auspiciado por Juventud Liberal contra Oswaldo López Arellano, después de que éste ridicula dictadura de Julio

derribara, en 1963, por

medio

del golpe

Latina, al régimen legítimo de

ya de estas peripecias le es

Ramón

más

sangriento que conoce

Villeda Morales. Por último, cansado

de derecho,

insurrectas, dispone seguir la carrera

imposible culminar por

el

motivo de siempre:

Roberto es de personalidad recia

América

(2).

la falta

la

que

de conquibus.

Durante su juventud se caracterizó

por ser muy trabajador y también por sus inclinaciones belicosas. Sin embargo,

no puede

definírsele

como un hombre

violento en sentido negativo. ¿Cuál es

ese tipo? El que hace uso de la tranca a las primeras de cambio, es decir, que

acciona y reacciona siempre en términos de fuerza. Dicho con otras palabras, es quien recurre a un modo de violencia que sólo resulta moral por azar, ya

que

ella

deviene invariablemente destructiva

imperiosa. Los resultados de

tal

al

no responder a una necesidad

proceder niegan tanto

al

objeto

como al

sujeto

porque nada puede construirse allí donde se hace tabula rasa del entorno. En el despliegue de esa violencia no intervienen las facultades superiores del

hombre o la mujer:

el juicio, el análisis, la razón, sino las furias

enceguecedoras

del ánimo. El violento irracional se lanza a ojos cerrados hacia adelante, sin

pensar en consecuencias de ningún género, tanto para él como para los demás. Es el toro que embiste movido sólo por sus músculos y nervios.

La violencia es moral y justa cuando está determinada por un reclamo insoslayable de la realidad, es decir, cuando impulsa de un modo positivo o cuando confirma o crea valores nuevos. En tal caso no es insensata, sino todo lo contrario.

Para desplegarla se requiere poner en tensión

las facultades

más

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

24

altas del espíritu.

¿Por qué? Porque

como

es preciso confirmarla

ser fatalmente negativo, el error,

cuando de

tal

si

bien está determinada por la necesidad,

momento. Lo contrario puede seres conscientes el método del ensayo

hasta el último

ya que entre

los

la violencia se trata, equivale a cualquiera

y extremos: el crimen o

de estos dos

el suicidio.

Roberto, pues, no es violento en los términos negativos ya descritos,

sino únicamente un

hombre capaz de responder con

la

fuerza

si

las

circunstancias se lo imponen. El empleo del palo, en lo que a él se refiere, es

siempre una reacción y no una acción. Por eso cuando nadie lo provoca o cuando las condiciones demandan simplemente seguirles el curso a los hechos, el

padre de Eduardo es un hombre tranquilo. Su filosofía en esta materia reza ‘

así:

'no ser el primero,

mas no quedarse nunca atrás ". Ajustado a esta divisa,

muy temprano aprendió el manejo de toda clase de armas y en su casa no han faltado los trebejos cortantes, de aguijón o ígneos, listos siempre a ser utilizados si hay algo que así lo demande. Podríamos decir, pues, que estamos

desde

en presencia de un hombre con espinas abierta que con la

llamaban Cascabel.

al

que resulta mejor

tratar

con

la

mano

mano cerrada. Por algo sus amigos de las bananeras lo Hoy Roberto es un jubilado de la Universidad Autónoma.

La madre de Eduardo, Gertrudis, fue obrera durante muchos años en una panificadora capitalina. Después de conocer a Roberto, continúa en esas actividades para ayudar a la familia, ya que aquél, a consecuencia de las

zaragatas políticas, no siempre puede encontrar las puertas abiertas en el

mercado del pacífica

y,

trabajo. Pero, al contrario de su marido,

Tula es en todo

por tanto, incapaz de reacciones furibundas, aunque se

incluso aunque sea objeto de una agresión.

embargo, por

Su escolaridad no

es

momento

le

muy

ofenda e alta.

Sin

que tiene y por lo que le ha dado toda una demuestra indiscutible talento al afrontar y

la inteligencia natural

vida de sacrificado trabajo, ella

resolver distintos problemas. Por eso quienes llegan a conocerla le guardan

mucho respeto y simpatía, principalmente en el barrio El Bosque. La abuela Francisca es todo un caso en el seno de la familia (3). Se trata de una india casi pura, no alta ni baja, de cuerpo fibroso y con un carácter más fuerte

que

el

de cualquier hombre.

hijos sobre la nuca. Enérgica,

que

se

toma con

vende pan,

ella

de

le

como

las greñas.

es,

no

le

hace arrumacos a

la vida, sino

Para sostener a su numerosa descendencia

cumple cualquier otro trabajo honrado que, rinda beneficios. Su aspecto llama mucho la atención

lava, plancha y

de algún modo,

A la edad de 52 años queda viuda con once

LONGINO BECERRA

25

en cualquiera de los lugares donde se aparece: vestida de negro hasta los tobillos

y con un pelo bastante largo, arreglado en dos trenzas descomunales. Ella no lee ni escribe, pero ¡ay! del barbilindo que pretenda darle lecciones sobre cualquier cosa: lo

manda

a pelarle el rabo

al

Demonio, porque,

“carajo,

yo

tengo muchos años encima y he visto demasiado mundo para que un zoquete culo cagado venga a decirme ahora cómo debo sonarme las narices o de qué

manera bajarle la cresta al gallo”. Diariamente se levanta a las cuatro de la mañana; se da un baño de agua fría, sin importar la temperatura que haga; y, a las cinco, baja a

poner su conciencia en paz con los santos del Cielo. Ese

régimen de vida

lo tiene

desde hace mucho tiempo y

lo sigue practicando

ahora, después de sus ochenta y tantas hojas calendáricas. Como hemos dicho, doña Pancha tiene un carácter endiablado. Es lo

que podemos llamar una personalidad independiente, con vigorosos autoritarios.

En

ribetes

su casa se hace lo que ella dice o no se hace nada. El pobre de

su marido, Filiberto, conoció lo que es estar junto a una mujer con tales prendas.

Como

éste

cuando por

no es las

muy

recogido qué digamos,

comisas vecinas. Pero,

al

le

gusta incursionar de vez en

darse tales casos, su consorte se

informa con puntualidad acerca de los deslices nocherniegos del hombre con quien ligó su existencia,

y,

teniendo las plumas delatoras en la mano, se arma

de un palo y va a escarmentar a

la

advenediza.

En no pocas oportunidades

el

reparto de estacazos lo abarca a él mismo, sin poder hacer otra cosa que sobarse los

mamporros en cualquier rincón de

prestada.

Como

es natural, semejante

ya fuera

o

la

forma de desatar nudos gordianos

le

la vivienda,

la legítima

doña Francisca ir a dar muchas veces con su fuerte personalidad a de donde Filiberto suele sacarla muy apresurado para ganarse, de

significan a la cárcel,

esa manera, las indulgencias del caso.

de Eduardo que más se recuerda en la casa es Ernesto, a quien doña Pancha quiso formar profesionalmente, aunque se reventara el espinazo en el empeño. Así llega el muchacho al Instituto Nacional a fines de la década de los treinta. Como es de buen chirumen y sabe los sacrificios de

Uno de

los tíos

su progenitora para ponerlo en contacto con los libros,

el

mozalbete se lanza

de cabeza al estudio, ganándose de inmediato el aprecio de maestros y condiscípulos. Si nada se hubiera atravesado en su camino, es indudable que habría satisfecho el anhelo materno de colgar un título académico en las paredes

hogareñas. Pero, por desgracia, las cosas son de otro modo. Entonces vivíamos

bajo el régimen despótico de Tiburcio Canas Andino y muchos jóvenes de

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

26

conciencia limpia abrazan la causa patriótica de combatir al tirano. Es así que,

muchas

sin

reflexiones, Ernesto acuerda incorporarse a un grupo

revolucionario decidido a librar una batalla frontal contra

cuyo

fin los insurgentes

deciden trasladarse a

la frontera

Don Tiburcio, naturalmente, le informa a Somoza García, el intento de los patriotas, y éste,

el

déspota, para

con Nicaragua.

su compinche, Anastasio

siendo del

mismo

club de

dictadores caribeños, hace capturar a los muchachos, entregándoselos atados

de pies y manos a su conmilitón. Por suerte para Neto, en el grupo se hallan algunos hijos de familias respetables de Tegucigalpa, es decir, jóvenes con

morusa pero también con un corazón bien puesto en el pecho, lo que frena un poco las iras del autócrata. Si no hubiera sido así, lo más seguro es que se les hubiese aplicado la última parte de la tríada poco hegeliana: encierro, destierro y entierro, tan común en la época del Hombrón de Zambrano. Por ello las autoridades hondureñas se limitan a meter a los insurrectos en

la

celda de castigo hecha especialmente para tales casos en

Policía Central.

Poco tiempo después, culpa, sin que

tal

los

la

temible calera,

muchachos de más copete son eximidos de al descendiente de doña Pancha. Un año

beneficio alcanzase

permanece Neto bajo

cerrojos, siendo víctima de duros castigos.

Uno de ellos

consiste en cargar durante varias horas un busto descomunal del tirano. Se trataba de

un adefesio escultórico hecho en piedra por un reo que deseaba

ganar de esa manera

el

horrible la creación que

a

él

mismo

lo

valimiento de los custodios, pero

más bien

lo

refunden en

escarmientan aguantando sobre

el

la

al

que

le sale tan

calabozo, además de que

espalda su esperpento.

A

causa de los suplicios y de la cal respirada en la celda, Ernesto enferma gravemente, de modo que viene a morir a principios de 1941 Tenía, como su .

sobrino Eduardo en 1982, exactamente 24 años de edad.

La vivienda de Eduardo es muy humilde. Consiste en lo que se llama una media agua. Está ubicada en los Altos de los Tubos, uno de los tantos rincones del barrio El Bosque,

el

cual se desparrama por las empinadas laderas

del cerro El Picacho, al Noreste de Tegucigalpa.

La casita, con toda su modestia,

un eficaz mirador para todo aquel que desee llenarse de paisajes capitalinos. A ella llega a vivir la familia Becerra Lanza veinticuatro años atrás, de modo que bajo su alero nace y crece Eduardo como otra de las plantas que revientan

es

allí,

de

estimuladas por la frescura ambiente. Ese cuarto de siglo, claro está, hace

la familia

un núcleo muy conocido en

el suburbio,

principalmente

mayor, quien deambula frecuentemente por los repechos. Nada, pues,

el hijo

les ocurre

LONGINO BECERRA

27

a esos modestos bosqueños que de inmediato no lo sepa el barrio entero.

COMO NO DORMISTE MUY deseoso de continuar aún en fría te

la yacija.

BIEN,

te levantaste

algo cansado,

Sin embargo, un baño rápido de agua

reanimó un poco. Luego te pusiste a leer en el cuarto mientras

para tomar

el

palabras se iban de tus ojos

ninguna

idea,

te

llamaban

desayuno. Pero tu lectura no era atenta, sino mecánica. Las

como codornices asustadas por un gato,

sin dejarte

ningún sentimiento ¿Qué ocurría? Prescindiste del

libro

por

unos segundos y entonces vino a tu memoria lo sucedido durante la noche anterior: el encuentro con Marlene y el efecto insólito que el mismo te produjo.

Esa rememoración bastó para que, una vez más, sintieras los mismos reconcomios de tu mal sueño. Al ver el reloj recordaste que la vecinita pasaba exactamente a las seis y media de la mañana frente a tu casa, rumbo a la escuela secundaria donde tomaba sus lecciones. Entonces hiciste un plan inmediato: “salgo

como

al

desgaire y

me voy con

ella hasta la

parada de

autobuses”. Observaste por una rendija de tu barraca, situada al margen de calle,

o

tal

y no

viste nada.

vez ridículo:

te

sentabas en la

agujero; espiabas a través de él

y,

cama y, de inmediato,

el gargallo.

ibas a ponerte tras el

una vez más, volvías a

Así pasaste algunos minutos, hasta que en

la

Desde ese momento te dio por practicar un juego divertido

la figura

de

la

la

cama.

muchacha apareció

Lo que tenías que hacer, según el plan ya previsto, era abandonar

el cuarto, recorrer el patio sin

tardanza y abrir

el

portón con algún disimulo,

para, luego, al encontrarte frente a ella, decirle: “¡hola!

¿Ya vas para

el

colegio?”. Pero nada de eso se te ocurrió. Al contrario, de nuevo te quedaste patidifuso, sin capacidad de llevar a la práctica ninguna medida. Mientras tanto,

Marlene bajaba

la

pendiente a grandes pasos, estimulada por la inercia.

La viste saltar los tubos y perderse poco a poco en otra de las calles empinadas. Fue hasta entonces cuando pudiste reaccionar: abandonando

el nido, te

precipitaste hacia el portón y, después de abrirlo con fuerza, asomaste la cabeza para ver por dónde iba. ¡Ya era tarde! Su figura se perdía en el fondo de la segunda barranca, de modo que sólo corriendo te era factible alcanzarla; pero

no

lo hiciste

y aún

porque

te

detuvo

la idea

de que

desconocías su real actitud hacia

tal

paso

Regresaste a tu estancia para urdir otro plan que

casual con

la

muchacha. Éste fue

te

evidenciaba ante ella

ti.

el siguiente:

te permitiera el

encuentro

“a las once sale de clases; bajo

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

28

me

a esa hora,

planto

muy

discretamente cerca del colegio

y,

cuando ya

comiencen a mostrarse sus amigas, junto a ella misma, camino con tranquilidad y la abordo”. Así lo hiciste. Con bastante anticipación, movido por el campaneo inquieto de tu órgano cordial, ya estabas en el sitio adecuado. Al ver que las

primeras estudiantes salían jacarandosas del colegio y marchaban por la calle, dejaste tu lugar de acecho para irte, caminando despacio, por la vereda opuesta,

momento

seguro de oír de un

a otro a tus espaldas: ‘‘¡Eduardo!

aquí? ¡Espérame!”. Sin embargo, después de pasar frente

¿Qué haces

al edificio,

que ahora

parecía un témpano de hielo, llegaste a la otra esquina y nadie te llamó, ni por tu nombre ni por un grito. Por eso te detuviste para volver lentamente por te

la

misma

senda.

Todo fue

inútil:

Marlene no apareció entre

las colegialas del

centro donde hacía sus estudios y quienes, a esa hora, regresaban a sus casas, unas con el candor de experiencias inéditas y otras con ansiedades prematuras. Afectado por el desaliento y sintiendo que el corazón se te marchitaba dentro

como un

del pecho

tulipán que ha perdido la luz, dispusiste hacer también el

viaje de regreso.

Tomaste el transporte hacia Los Dolores. Eran ya las doce y

unidad estaba repleta. Te tocó

afianzado en los tubos del techo. Mientras sobre

el

Buenos Aires, detrás de

el barrio la

lomo ondulante de un pitón

el

vehículo

— subía por

la iglesia ir

la

mañana.

pie,

—escarabajo metálico

la calle

La Leona, meditabas

lleno de ansiedad: ‘‘no es posible que haya faltado a clases, pues pasó

cuadernos por

de

¿Será entonces que no la vi?

con sus

Tampoco puede

ser

porque, a pesar del apretado grupo de muchachas que salían del instituto,

panorama era suficientemente ellas.

claro para estar seguro de

¿Será entonces que Marlene

con esta cara de indio

insufrible

es lo último, estoy ya

frito.

si

me vio y no quiso hablarme porque le parezco y este cuerpo pingorotudo que me cargo? Si

En tal caso,

lo

mejor que puedo hacer es no fijarme

en caritas de ángel, sino más bien en indias come masa como yo”. repentino

te

el

venía o no entre

hizo abandonar tus cavilaciones: era que

a punto de estrellarse, en la vuelta cercana

al

el

Un frenazo

autobús había estado

parque La Leona, con un sedán

de lujo que bajaba a imprudente velocidad.

Pero



impresionada

no la

te

dabas cuenta de una cosa: Marlene también quedó le ayudaste a resolver los ejercicios de matemática.

noche que

Cuando

desapareciste envuelto en las sombras y ella se fue a la cama, estuvo largo rato meditando entre las mantas, vestida apenas con un negligé

semitransparente que permitía ver sus pechos enhiestos y sus muslos

LONGINO BECERRA

29

compactos. “¡Cómo se ha transformado Eduardo!





se decía

.

Ya no

es el

petimetre de escuela que conocí hace años. Ahora es todo un bachiller y, según dice su madre, próximamente lo veremos inscrito en las aulas de Medicina.

¡Y qué lo

¡Con cuánta facilidad

inteligente!

que se dice guapo, no

Ojalá que mañana

momento





es;

pero eso no importa

de verme. ¡Lo deseo,

si

lo

tiene

un

deseo!”

cuando

ello,

al

brillante porvenir.

—clamó en mano

cierto

sobre el sexo

día siguiente pasó temprano frente a tu

no te fijaste porque estabas todavía perplejo

de tablas y cruzó los dedos esperando verte

que

explicó los problemas! Guapo,

mientras, sin pensarlo, ponía a descansar una

y virginal. Por

tibio

casa



trate

me

salir

— miró

por

,

él

en

la

ansiosa el portón

misma dirección

ella llevaba.

Tampoco

como

tú leías

mañana estuvo y no estuvo en clases, así que tomaste entre las manos poco después de

pudiste saber que esa

y no

leías el libro

dejar los cobertores.

Los maestros explicaban sus temas con entusiasmo, incluso

con vehemencia, pero

ella

andaba

lejos.

Más de alguno de los dómines reparó

el embabiamiento y quiso traer a su discípula al aula. Pero todo fue inútil. Apenas pasados algunos instantes de forzada atención, Marlene volvía a ver tu rostro autóctono acercándosele cada vez más y le parecía hermoso, atractivo, quizá irresistible. Cuando fuiste a buscarla al momento de la salida, no pudiste

en

porque el profesor de la última lección se limitó a entregarles a sus alumnas un texto de estudio, permitiéndoles a todas marcharse antes de la verla

hora. Ella se fue a la Calle Peatonal del correo; la transitó por dos veces,

ansiosa y esperanzada, desde la estatua de Morazán hasta el edificio epistolar. Después, con algo de pena, regresó a casa. ¿Sabes qué buscaba Marlene en esas vueltas agitadas y torturantes? ¡Quería encontrarte como por casualidad, ya que la noche anterior te oyó decir que irías a esa hora a depositar unas cartas en la oficina postal!

Esa tarde fue dura para ti. Con el objeto de vencer la desesperanza, una de tus más entrañables aficiones. Tomaste un casete de Emmanuel y, al escucharlo en la tornamesa, te pareció que tenías unos oídos que no eran los tuyos o que, por lo menos, no eran los de antes. Las decidiste oír música,

notas te bañaban entero o

más bien

te

penetraban

como

radiaciones extrañas.

Percibiste claramente los elementos de la orquesta: el piano, las guitarras eléctricas, la batería, el güiro, el sax y la trompeta.

oír otra cosa

nunca

fuiste

algo

hizo cambiar de punta a cabo.

te

capaz de

En circunstancias anteriores

que una mezcla de sonidos, pero ahora

Aunque para

ti

era extraño, tus padres y

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

30

hermanos



estaban conscientes del tipo de diablillo que te había inyectado

sus filtros misteriosos: fue el diminuto pero invencible Eros, quien, sin darte

uno de sus dardos

cuenta, te horadó el corazón con las

primeras canciones

época, fue

al

escuchar

te

inmateriales. Por eso,

impresionaron sobremanera,

el título

dormir profundamente/ y no despertar llorando/ con el

volumen

ya

cuarto que diste un brinco, pues su mensaje te

penetró hasta los huesos: “quiero dormir cansado/para no pensar en

Elevaste

si

como en ninguna otra

del aparato

la

ti,/ quiero

pena de no

verte”.

saber por qué, te dio por pensar en un

y, sin

milagro.

Por la noche para justificar tu ti.

fuiste a la casa

visita,

El pretexto que

te

de Marlene. Ibas nervioso, cavilando excusas

pues desconocías

pareció

los sentimientos

más aceptable

que abrigaba hacia

fue que deseabas saber

cómo

habían estado los problemas de matemática resueltos con tu ayuda. Llamaste a la puerta con nudillos temblorosos. Ella personalmente salió a abrirte con un

resplandor tan intenso en las pupilas

como

si te

esperara sobrecogida de

complejas emociones. Le expresaste: “¡hola, Marlene!’’. Te contestó: “¡hola,

Eduardo, no sabes

cómo me

Con

alegro de verte!”.

gran rapidez decidiste

computadorizar esta frase para descubrir detrás de ella cualquier sentido oculto, cualquier idea inexpresada pero sentida, acerca de una clara disposición suya

de formar contigo una sola alma y un solo cuerpo. El ordenador mental te dio este resultado: “Me alegro de verte:

que no

eso

soy antipático y que puede aceptarme para unos vínculos más hondos que los de la simple amistad”. Al acomodarse ambos en la sala, te significa

le

contó alegre que su maestro de números

la

había felicitado por el procedimiento

seguido para resolver los problemas, pues

el

mismo implicaba un nuevo

método. Después hablaron de música, películas y libros. Esa era la oportunidad para que la invitaras al cine, pero no lo hiciste porque los nervios te estaban otra vez

echando a perder

parte, fue

Marlene quien

Sin embargo, con gran sorpresa de tu

las cosas.

te dijo

que concurrieran

el

sábado próximo a ver un

mucho despliegue por los periódicos. Los dos días que faltaban para el sábado se desesperadamente lejanos. Con la mayor gana del mundo

filme anunciado con

te

presentaron

habrías querido

agarrar de una punta el jueves; arrastrarlo con todas las fuerzas de tus brazos; llegar hasta el final del

también hasta te

la

mismo;

última hora;

quedó otro remedio que

y,

asir

de un extremo

el viernes;

de ese modo, traer hasta

la espera.

Cuando

ti

el

remolcarlo

sábado. Pero no

¡por fin! llegó el

momento,

te

LONGINO BECERRA

31

emperejilaste lo mejor que te fue posible, les extrajiste brío a los zapatos y hasta unas gotas de colonia recibió tu vestimenta, cosa que nunca habías hecho antes por parecerte una costumbre algo femenil.

En porque

te

el

transcurso de la película estuviste poco atento a su desarrollo

dominaba

la terrible

duda de

si

podías o no acariciar a Marlene. Esa

inquietud tuvo su fin cuando ella misma, una vez más, te sacó de apuros:

mucha fuerza, que hizo estremecer a los espectadores la mano y no te la soltó hasta el final de la proyección. ¡Cuánta dicha sentiste por ese gesto! El contacto con la piel de aquella mano y el roce buscado entre las yemas de los dedos, las tuyas y las de ella, te hizo

durante una escena de

en sus butacas,

te

tomó

sentir transportaciones

abría ante

ti

y,

nunca antes experimentadas. ¡Una nueva realidad

aunque entonces no

lo viste

se

de esa manera, poco tiempo después

ello fue claro ante tus ojos.

A LOS GRITOS DE GERTRUDIS, vecinos. Pensaban que algo

general mis achaques coronarios

rumbo

al

la

casa comenzó a llenársenos de

me había pasado a mí, ya que eran de conocimiento y,

más de una

vez, fui visto salir en camilla

Seguro Social. Al principio llegaron

los

más próximos, luego

aparecieron personas de varias cuadras a la redonda, algunas incluso no tan

conocidas de nosotros, pero que deseaban averiguar el motivo de los lamentos lanzados por mi esposa. Como es comprensible, mi ánimo se encontraba

también destrozado, a pesar de que siempre

me

estimé un hombre duro, que

no se arredra ante cualquier situación peliaguda. ¡Era que hasta ese momento pasaba por el trauma de tener un hijo desaparecido, quizá el hecho más espantoso que le puede pasar a una familia! Pero, no obstante que me sobraban deseos de gritar como Gertrudis, hice un gran esfuerzo personal para

mantenerme relativamente impávido, a

fin

de atender a los visitantes:

—¿Qué ha ocurrido? —me preguntó de ayer y —Que Eduardo fue secuestrado por agentes persona. encuentra — respondí de inmediato a no sabemos dónde —¿Podemos ayudar en alguna cosa? un hermoso embargo, su presencia —Por que mucho agradecemos. podamos vez consultándole a —Yo tengo un amigo en y alguien.

les

policiales el día

se

la

le

es

desgracia, no; sin

la policía

obtener alguna información.

tal

aliento

él

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

32

— Haga usted, señora, que estime conveniente y estaremos reconocidos. —¿A qué hora produjo secuestro? cuando terminamos —Alas de noche pasado domingo, bautizo de Norman. de celebrar momento que dan alarma? —¿Y por qué suponían de —Porque unos compañeros de Eduardo, lo

se

diez

le

el

es decir,

del

la

el

es hasta este

la

la acción,

testigos

que

lo detuvieron para el servicio militar y que,

en libertad hoy lunes, por

la

como a ellos,

se le iba a

poner

mañana.

— Roberto debería consultar

a Serapio, el brujo de allá arriba; dicen que

ése es capaz de adivinar en dónde se encuentran las personas extraviadas dice una señora a otra en

el



le

patio de la casa, bajo los limoneros.

—Pues no malo — contesta — En casos hay que echar mano Demonio, — Desde hace fechas noto algo en casa — que un hombre comentaba amigo momento— Figúrese que pasaban sería

la

le

hasta del

si

raro

a su

horas enteras el interior

de

del

allá,

él

.

estos

esta

le



varios sujetos se

.

enfrente, escarbándose las uñas y viendo con malicia hacia

la vivienda.

—Roberto no que era a

interlocutora

es posible.

se dio cuenta de eso

mismo

—comentó

el

— o quizá supuso

aludido

a quien observaban los sicarios, pues

como hace años

anduvo en revueltas políticas, sin duda pensó que ahora, cuando el general Gustavo Adolfo se propone hacer de Honduras un Paraíso sin ideas de izquierda, una vez más era objeto de pesquisas policiales. Roberto: mi Norman ya se quedó sin padrino me dijo Rosa, la madre





del niño bautizado por Eduardo.

Aquellas palabras fueron para mí un mandoble. Quise reaccionar y decirle

unas cuantas groserías a las dijo

la

mujer que

las

pronunciaba. Pero luego medité que

con espontánea inocencia, pensando sólo en

para su pequeño

Eduardo

(4).

la falta definitiva

Por supuesto,

lo

que podría significar

de un amigo tan querido de todos,

la frase

de

la

buena señora

me

como era

hizo ver con

más

claridad aún la tragedia que había caído sobre nuestra casa. Si antes pude

vislumbrar que mi hijo era víctima de un acto brutal, ahora se me presentaba con rasgos más patentes el espectro horrible de que pudieran asesinarlo y aparecer en algún monte vecino, sin ojos y con grandes heridas en

el tórax,

como las decenas de jóvenes que reportaba la prensa en esos mismos instantes. Sin embargo, era necesario enfrentar los hechos. Por

ello,

aunque mi mujer

LONGINO BECERRA

33

había caído en un estado lamentable, con frecuentes desmayos y ataques nerviosos, dispuse abandonar la vivienda y salir en búsqueda de mi hijo,

tomando como base

el

plan de acción que lucubré pocos minutos después de

que Oscar y Flavio nos informaran el caso. Eran las siete de la noche. El primer punto

Bar los Solteros, de donde, según

la

cual dirigí mis pasos fue el

al

versión de los muchachos, habían sacado

a Eduardo los agentes policiales. El negocio se encontraba a pocos metros

hacia

el

Occidente del Banco Municipal, cerca de

Farmacia Regis y de la avenida Jerez, en Tegucigalpa. Al llegar,

Casa Rivera y Compañía, sobre la bajo un estado de ánimo realmente indescriptible, calle y entré

con resolución, como

si

la

abrí la puerta

fuera un parroquiano

que daba a

más que

la

iba en

busca de placer y no un padre ansioso de encontrar datos sobre el hijo que le acababan de secuestrar. De inmediato me vi en la sala principal del expendio, en

que varios hombres de múltiple catadura se divertían bailando con

la

Me senté en una de las silletas allí disponibles y pedí una cerveza con el fin de producir las condiciones para entablar un diálogo con alguien. A pelanduscas.

los ella

pocos minutos se acercó a mi mesa una de

las

busconas del

supuso que iba a proponerle algo relacionado con su

bar.

Cuando

infeliz oficio, le dije

sin rodeos:

—Mire, jovencita, yo no vengo

a eso, sino únicamente a buscar

información sobre un hijo mío que se llevaron de aquí, ayer domingo, agentes policiales. Eran las diez de

—¿Cómo —Es delgado, y un pantalón — yo

la

tres

noche, aproximadamente.

es su hijo?

rayas,

Sí,

alto,

trigueño y andaba vestido con una camisa crema, a

claro.

lo vi el

domingo con

varios muchachos; estuvieron sentados en

aquella mesa. Pero, aunque lo conocía, no hablé con

porque son amigos

él.

Quien

desde hace algún tiempo, es Zoila. Espere

sí lo hizo,

un momento, ya

se la traigo.

—¿Usted busca información sobre Eduardo? —me preguntó Zoila de mí. —Sí — contesté— Su compañera me ha dicho que usted estaba con de agentes de cuando capturaron minutos en Después de que estuvo durante —Es verdad,

al

estar cerca

le

él

lo

.

tres

señor.

la policía vestidos él

civil.

varios

baño, se sentó conmigo en esta mesa y aquí nos encontrábamos cuando esos hombres lo tomaron de los brazos y se lo llevaron.

el

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

34

—¿Usted claramente a hombres? En conocemos muy —Naturalmente; eran de bien porque cuando andan de franco vienen beber y buscar mujeres. —¿Sabe usted nombres? Unas —No porque esos jodidos nunca dicen verdad sobre vio

los

este lugar los

la policía.

a

a

los

el particular.

la

veces dan un nombre, pero luego dan otro, de distinto

modo que

siempre se llaman de

modo.

—Muchas

gracias, jovencita, por sus datos.

Le dejaré pagadas

varias

cervezas para cuando las desee.

Abandoné habían dicho

la

la casa non sancta convencido de que Oscar y Flavio nos verdad. Sin embargo, mi ya marchito corazón se mostraba

reacio a conformarse con esos datos visita a

Ruth en

la

a causa de ello, dispuse hacerle una

y,

Colonia Centroamérica, lugar donde Eduardo se quedaba

frecuentemente a dormir cuando

le

era imposible, por sus actividades

Llegué a la vivienda, la número Llamé a la puerta y esperé varios minutos. Desde el sitio donde me hallaba oí movimientos en el interior, como si alguien dispusiera lo necesario para recibir decentemente una visita nocturna. Era Ruth, pues ella fue quien me abrió. Como sólo nos conocíamos de nombre, por las indudables referencias

universitarias, regresar hasta nuestro barrio.

129.

de Eduardo,

le

pregunté a boca de jarro:

—¿Usted Ruth? hora? —Sí —me ofrece a algo nerviosa— ¿Qué —Soy Roberto, padre de Eduardo — respondí— y vengo para saber usted información acerca de —¿Qué ha pasado? —me con evidente alarma en es

constestó,

si

le

tiene

,

él.

el rostro.

dijo,

le

Le conté

esta

se le

.

el

la historia

sendas lágrimas. Luego

y

vi

que de sus ojos negros brotaban, explosivamente,

me informó que dos días atrás estuvo con él, pero que

no percibió nada extraño en su persona ni le dio informaciones que pudieran ponerla en estado de alarma. Después de conversar sobre otros temas, siempre relacionados con mi hijo, abandoné la casa. Recorrí durante largo trecho el bulevar Fuerzas Armadas, con el ánimo hecho trizas y sin saber qué otra diligencia llevar a la práctica esa

Escuela de Medicina, con

la

misma noche. Finalmente,

dedicado a preparar exámenes o reunido con algún grupo de estudiantil

que entonces

Era como

la

decidí

ir

esperanza, un tanto absurda, de encontrarlo la

a la allí

organización

dirigía.

una de

la

mañana cuando

llegué al edificio, situado en la

á

LONGINO BECERRA

35

parte posterior del Hospital Escuela. Registré

una por una

las aulas vacías.

Cuando estuve en la segunda planta, mi moribundo corazón dio saltitos alegres al

escuchar voces en una de

las

dependencias interiores. Sin revisar

las salas

inmediatas, corrí como enajenado por un extenso pasillo y llegué al sitio donde se oían carcajadas, pláticas joviales y gritos entusiastas. Entré. Eran estudiantes,

algunos de ellos compañeros de Eduardo. Al preguntarles por respondieron que no lo habían visto durante

las

él

me

últimas horas. Las noticias

más próximas acerca de sus movimientos se remontaban al sábado por la tarde. Con una nueva desilusión prendida del alma como un tábano pertinaz, regresé a casa. Eran las cinco de aquel amanecer ingrato en

DESDE

1963

mi

vida.

HASTA 1980, Honduras vivirá bajo regímenes dominados

por los militares. El primero de los años antes referidos se político abierto a partir de 1957

le

puso fin

al

proceso

con base en una democracia formal,

la que,

estrecha y todo, era superior a la dictadura ultraconservadora impuesta en el país desde 1933. El pueblo verá con esperanza dicho proceso, pues el mismo significaba la subida al poder de un grupo económico modernizante, opuesto al sector

oligárquico de vieja estirpe bajo el dominio de los latifundistas que,

con ideas

seniles, controlaba el país

desde hacía una centuria. Sin embargo,

el

ensayo de 1957 no podrá mantenerse. Intereses políticos, nacionales y extranjeros, lo echarán abajo el 3 de octubre de 1963 recurriendo a uno de los golpes militares

más

cruentos que registra la historia de América Latina. Ei

acto, retrógrado y cruel hasta la sevicia, se ejecutará bajo el látigo del

inculto

Oswaldo López Arellano

institucional abierto

(5).

Así acabará aquel modesto paréntesis

en Honduras, de modo que, una vez más,

las

cosas volverán

a la barbarie de la soga y el palo en materia jurídica y política. que nacen, por un fallo genético, embobinados a la inversa de

modo que cuando tienen poder en

sus

espadón

manos

se vuelven

Hay hombres la historia,

de

una tragedia para sus

pueblos.

Sin embargo, la historia no puede embotellarse en los esquemas subjetivos

hombres. Esa señora tiene leyes, las que se abren paso al margen, e incluso en contra, del capricho de quienes asumen responsabilidades dentro de la sociedad. Por más que los militares pretendieron mantenerse

de

los

indefinidamente en

el control del poder,

para cuyo fin

muchos de

ellos se

hicieron sociólogos, economistas y abogados, los vientos cambiaron en contra

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

36

de sus designios. Numerosos fenómenos políticos, tanto lejanos

como

inmediatos, desenmascararán a los regímenes castrenses y pondrán en primer plano la necesidad, más o menos perentoria, de sustituirlos por gobiernos civiles,

acordes con las fórmulas de una democracia todavía pazguata, pero,

en todo caso, mejor que

el

despotismo de los trabucos.

¡Se retomaba así a las condiciones de 1957, cuando hubo exactamente el

A causa,

mismo síntoma, aunque, por supuesto, bajo otro contexto histórico!

pues, de los cambios ya referidos, los fusiles y las botas recibirán la orden, acibarada, claro está, para ellos, de volver a sus barracas y permitir los juegos electoreros en el país

como uno de

los tantos

cualquier sancocho político que se

le

medios para que

el

pueblo degluta

ofrezca. Naturalmente, los espadones ya

en tumo frente a los puestos de mando se mostrarán reacios en aceptar

tales

vuelcos, por lo que resultará necesario retorcerles las orejas con el fin de que

cedan ante los hechos.

Es

así que,

después de varias subidas y bajadas durante diecisiete años el pueblo será convocado a elecciones para el mes de

de gobiernos de facto, abril

de 1980. La noticia,

estratos sociales.

de

las botas

¡

Al

como

fin y al

es lógico, se recibirá

cabo abría

en Honduras! Todo

el

en los comicios para darle fuerza a

la posibilidad

mundo la

con euforia en todos de acabar con

ios

imperio

el

se dispondrá entonces a intervenir

idea antimilitarista predominante en el

país por los abusos del ejército. Las justas electorales propuestas buscaban integrar

de

una Asamblea Nacional Constituyente que restableciera

las instituciones políticas,

desconocidas y pisoteadas a

lo largo

la

vigencia

de casi dos

décadas.

Los

liberales,

como

era bien claro en el panorama, ganarán la mayoría

de diputados en dicho organismo, pero, contra todo en vez de pasar a

la

lo

que

el

pueblo esperaba,

formación inmediata de un orden auténticamente

prorrogarán por dos años más

el

mandato

civil,

del gobernante de facto: Policarpo

que

Paz García. Esa medida, de asqueante servilismo

político, permitirá

halcones del ejército busquen acomodarse en

nuevas circunstancias, de

modo que

las

decisivos resortes del poder quedarán en sus manos. El producto

del referido acto lacayuno de los liberales es el nombramiento, ante el

y

el

los

asombro

repudio del pueblo, del sicópata Gustavo Adolfo Álvarez Martínez

Comandante de

la

Fuerza de Seguridad Pública

Martínez era considerado dentro de

el

como

21 de agosto de 1980.

las propias filas del ejército

un individuo de personalidad perturbada, pues constantemente

como

sufría violentos

LONGINO BECERRA

37

ataques de histeria por asuntos del servicio.

La

figura

misma de

este militar

desagradable a sus compañeros de armas: ojos hundidos y más juntos de lo normal; semicalvo; cuerpo bamboche; brazos delgados; y unas manos les era

con remates en

garfios, las

cualquier garganta.

que siempre andaba como

listas

para triturar

Lo que más incomodaba a sus colegas era el porte soberbio, como todo

atropellados de Adolfo Álvarez. Entre pariguales no era modesto, el

mundo, sino arrogante, con

actitud despreciativa por creerse predestinado

para grandes hazañas. Asimismo, discutir

con

ellos algún

al hablarles

problema que

les atañese, su arrogancia se

en brutalidad. Las órdenes eran dadas por les faltaba al respeto

amigos en

a sus inferiores jerárquicos o

muy

él a gritos

transformaba

frecuentemente

y a sus interlocutores. Por esa razón nunca tendrá verdaderos

y subordinados (6). Gustavo Adolfo Álvarez Martínez será un militar por vocación. Desde el ejército; sólo jefes

muy pequeño

dará muestras de interés hacia las armas.

A la

edad de nueve

años tropieza con una revista donde se exhiben diversos modelos de tanques, los

que

le

llaman de

tal

manera la atención que

se hace de

un serrucho,

le corta

a una mesita de caoba, orgullo de la familia, y con ella volteada improvisa un carro de combate (7). Su padre, un viejo maestro de escuela, las patas

coronel “de cerro” en los zafarranchos partidistas de Honduras y gran admirador de Adolfo Hitler, no se enojará al descubrir el estropicio, sino que más bien

de comprender el acto premonitorio de su vástago, pues se dirá: “tal vez tengo aquí a un mariscal en perspectiva, al que orgullosamente le puse el

tratará

nombre de Adolfo”. En vez de reñirlo, más bien le dirá ¿Qué has hecho con la mesa, Gustavo Adolfo?

— —Un tanque, papá. un —¿Y para qué —Para —¿Y quién ha enseñado eso de —Nadie, papá; cosa mía. nadie Adolfo: — Ah!, quieres

ir

al destructor:

tanque, hijo?

a la guerra. te

la guerra, hijito?

es

¡

está bien,

si

te

ha enseñado

tal

cosa y es una idea

tuya, eso está mejor.

Desde entonces, las inclinaciones

el viejo

maestro de niños estimulará persistentemente

marciales de su hijo. Los juguetes seleccionados para él serán

todos imitación de armas, y las pláticas con el retoño se referirán, una y otra vez, a cruentas batallas en las que el didacta decía haber tenido propincua intervención. Esta enseñanza hogareña irá dando sus frutos paulatinamente

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

38

en

el espíritu

de Adolfito, quien se volverá cada vez más agresivo y altanero. la primaria adoptará una conducta muy censurable:

Durante los últimos años de

se volverá duro, y hasta cruel, con los niños pequeños,

grandes aparecerá

muy

discreto.

También

algunos animales indefensos, entre ellos los pájaros, ante los

que sentirá un gran

le

aunque frente a

complacerá ser despiadado con y los insectos, pero no Su saña mayor será contra

las ranas

afecto.

sapos, a los que no puede ver sin matarlos en el acto, chutándolos

o simplemente parándose en

Cuando

ellos.

le

la causa,

década de

los cincuentas

como pelotas

el equilibrio

ecológico,

pero que su misión es exterminarlos a todos

Adolfo Álvarez estudiará en

la

así los

preguntan por qué es así con

esos pobres animales, tan útiles para mantener

responderá no saber

los

(8).

Escuela Militar Argentina a finales de

con una beca del gobierno

liberal

de

Ramón

la

Villeda

Morales, otorgada en 1958. La referida institución bonaerense estaba entonces bajo

el influjo

de los conceptos que del soldado forjó

de los altos oficiales que impartían clases

nazifascismo.

Muchos

teóricas y prácticas, serán

allí,

simpatizantes confesos de esa doctrina, tanto en

el

el

orden militar

como en

el

Al aprendiz hondureño, verdugo de batracios y heredero también de simpatías nazis, hasta el extremo de bautizar al primer hijo con el nombre de

político.

Rommel,

se le abrirá el

mundo cuando escuche

decir a esos camisas pardas

de poncho y facón que “en el alma del auténtico soldado no tiene cabida el sentimiento’’ y que “para un militar pur sang nada existe superior al Instituto

Armado, el que debe considerarse superior incluso que la propia madre”. También se emocionará el Adolfito teleño hasta la base de la nuca cuando un oficial chaparro y vulgar, pero con más aires en el pecho que un Bonaparte, decía frases como éstas: “el uniforme que llevamos no sólo nos distingue de la

muchitanga, sino que también nos diferencia de

ella

como grupo

superior”;

mundo”; “todo hombre que piensa es una amenaza y debe ser vigilado”; “en el principio no fue el verbo, sino la fuerza”; “no hay enemigo bueno y el mejor de ellos es el que está muerto “; ”la piedad es una “las

armas gobiernan

el

el mundo es el cañón de verdadera música para un militar es el canto de las ametralladoras”; “los vencedores son los que aplastan, no los que se amurran”. Como era logico, gran parte de esta doctrina se acompañará con elogios

escrófula del espíritu”; “el mejor telescopio para ver

un

fusil”; “la

a las principales figuras del nacionalsocialismo, cuya marcialidad pavorrealesca se

pone de modelo.

A

causa de

ello, al

Adolfito del Trópico, furibundo

destripador de ranas, le nacerá un capricho obsesivo: comprarse una chaqueta

LONGINO BECERRA de

piel,

39

color pardo y con el

nazi, para exhibirla

mismo estilo que las empleadas por la oficialidad

muy orondo por la Plaza de Mayo. ¡Qué dicha sintió en el

alma cuando en una circunstancia oportuna ¡Había que ver y

cómo

le

fue posible cumplir ese deseo!

descendiente del soldado empírico de Tela

al

cómo taconeaba

erguía el pecho entre los gauchos boquiabiertos de Buenos Aires!

A EDUARDO LO CRÍA PRÁCTICAMENTE la abuela Francisca. madre

La

una panificadora y el padre sale lejos de Tegucigalpa por meses enteros para cumplir los magros trabajos que le dan. Es, pues, la anciana la que permanece en la casa a cargo de la difícil tarea de cuidar a sus nietos. Sin embargo, aunque la abuela tiene un temperamento

muy

trabaja dos turnos en

fuerte,

nunca intenta

influir

en

el

de los niños, porque, como se decía a golpes que yo he recibido en

me

dio,

la

sentido de la violencia sobre ninguno sí

misma

vida se los debo

a cada rato: al

“muchos de

los

carácter infernal que Dios

por lo que debo salvar a estos cipotes del mismo problema”.

Con

tales ideas

debajo de

las trenzas se

preocupa más bien de infundir

pensamientos religiosos en aquellas cabezas tempranas que tiene bajo su responsabilidad.

Como

Eduardo es el mayor, a él toma de un brazo y se lo que alumbre el día, para que la acompañe en sus enseña el Padre Nuestro, de memoria porque ella no sabe

lleva a la iglesia, antes de

rezos.

También

le

leer ni escribir, y le habla acerca

de los misterios de

del parto inmaculado de la Virgen. contra, estos

empeños de doña

En el

la

Resurrección, así como

vecindario se comentan, a favor o en

Francisca, pues resulta impresionante ver a

aquella anciana bajar del Cerro todos los días, con su vestido largo y negro, sus zapatos de corte masculino y un niño soñoliento agarrado de la mano.

en su casa —comentan —Doña Pancha quiere tener un niño y va a matarlo de —Esa no permite dormir de simpatizante muy no cansancio —espeta que no permita esa barbáridad hay que —Cuando venga —proclama una más desde cualquier las

curita

buscavidas del barrio El Bosque. vieja

lo suficiente al

le

Rosarios.

alguien,

Gertrudis

decirle

rincón.

Lo que ignoran unas y otras es que para Eduardo aquel ajetreo evangélico es

una verdadera

fiesta.

Por eso, cuando algunas mañanas

la

abuela no da

visos de hacer el consabido viaje, la tironea del fustán para obligarla a partir.

Posteriormente, ya

más

grandecito, Eduardo se

empeña en que también

sus

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

40

hermanos menores vayan la

mañana y de ayudarlos

de doña Pancha

al

Con ese fin se ocupa de despertarlos por a ponerse la ropa. ¡Cómo se alegra el viejo corazón

a la iglesia.

ver estas iniciativas apostólicas de su nieto! Entonces,

ciertamente, es cuando

le

surge la idea de que su descendiente pueda convertirse

en un sacerdote, “cosa de gran importancia para nuestra familia porque ello significa que,

si

Dios no nos ha dado riqueza,



que puede llegar hasta el Arzobispado”.

santo, el

nos manda



¡Jesús!

la

bendición de un

—clama en

silencio

darse cuenta de que incurre en el yerro de codicia, y no ante las cosas del mundo, sino ante las del Cielo. la

anciana

A

al

partir

de los nueve años, Eduardo comienza a poner en práctica una

afición que mantiene hasta poco antes de su ingreso en la Universidad:

ayudarles a los vecinos a confeccionar los Nacimientos para los días de

Con

diciembre.

gran entusiasmo va a cualquier casa y selecciona el rincón en instalar el Pesebre. Luego, después de recibir los

que es más conveniente

implementos respectivos, importar

casa de doña Olivia, pues

que una

los organiza

calidad de los mismos.

la

hija

de

ella,

allí

con evidente

Donde más

no sólo reina un

le

criterio artístico, sin

gusta hacer este trabajo es en

espíritu altamente piadoso, sino

Blanquita, se sienta con él en

el

piso para ayudarlo a

construir aquellas ciudades miniatura. Juntos hacen también figuritas de

diversos materiales, principalmente de barro o de plastilina, las que decoran

con témpera de diversos colores. Muchas veces puede en

el

cuarto de trabajo. Es que bromean entre

—Este muñeco cabezón parece —Esta mujer barrigona —Este primo. —Esta hermana. —Aquí vos en —Y aquí cagando. se

oírseles reír a carcajadas

sí:

a vos.

es tu retrato.

burrito es tu

tortuga es tu estás

vos,

Claro

1965 se

le

está,

pelota.

estás

por ese tiempo Eduardo cursa

la primaria.

A

principios de

matricula en la escuela El Salvador, después Catorce de julio,

cercana a su vivienda. Desde facilidad para aprender lo

el inicio

que

le

muy

de sus estudios da muestras de una gran

enseñan. Su maestra, Estela, siempre

le

tuvo

aprecio y muchas veces llamó a la madre del niño para felicitarla “por haber traído al mundo un hombre que, sin duda alguna, va a darle grandes cosas a nuestra Patria, tan necesitada ahora de inteligencias lúcidas para salir del terrible atraso

que

la

agobia por culpa de quienes se olvidan de ella o sólo se acuerdan

LONGINO BECERRA de que existe con

el fin

41

de volverla una finca personal”. Pero, además de

capacidad, también se elogia en Eduardo su conducta: colaborador en

el

la

aula

y dispuesto siempre a sacar de apuros a sus compañeritos cuando no comprenden un tema de matemática o de cualquier otra asignatura del

programa. Además, era motivo de especial encomio su naturaleza tranquila,

no dispuesta en ningún momento a la violencia, como es común entre escolares. Esta actitud es

el fruto del

tarea de formarle al nieto

caracterizaba a

ella.

un

Por eso

la

afán desplegado por doña Francisca en la

espíritu dulce, distinto del explosivo

personales para impedir que los niños tengan un mal modelo. “¡Ah

algunas veces



,

me

si

que



reflexiona

hubieran visto hace años, cuando escarmentaba a

barraganas de mi marido o a

la

anciana reprime constantemente sus ímpetus

las

mismo! También al llegar a este barrio y a esta casa. Entonces El Bosque era realmente una selva y muchos vecinos tenían toda clase de animales en sus patios. Yo no, porque mi principal entretenimiento era cultivar flores. Fue para esa época que me sucedió un hecho, no sé si lamentable o divertido. Resulta que un ternero de don Toño, vecino inmediato a nosotros, se metió a nuestro solar y estaba dándose un banquete con mis él

begonias. Llena de cólera, tomé un tenamaste

descargué con todas mis fuerzas sobre

primero un

salto,

muerto encima de

como de

el testuz al

después varias vueltas a su alrededor las

cuatro libras y se lo

animal. El cuadrúpedo dio y,

finalmente, cayó

macetas. Al principio don Toño se indignó conmigo,

la víctima y destazarla esa misma fecha. En horas de la tarde me envió un pedazo de pierna y un agradecimiento efusivo

pero no pudo menos que llevarse a a causa de haberle ahorrado

el

costo moral de degollar

al

becerro,

al

que

le

tenía cierto apego”.

Terminadas sus el objeto

de

clases,

Eduardo va a

traer leña para alimentar el

las faldas del cerro El

fogón de

la casa.

Picacho con

Mientras no se cambia

ese artefacto por uno de gas, él realiza esta actividad, incluso cuando estudia la secundaria, sin

reclamo alguno y

sin dar

muestra de vergüenzas

exhibicionistas. ¡Era de verlo bajar los repechos del centinela tegucigalpense, con su figura zanquivana arqueada por el peso de un madero o de un haz de ramas no muy secas todavía! Al concluir aquella labor indudablemente agotadora, no se sienta ni se acuesta sino que reúne a sus hermanos para verles los deberes escolares. El que no los ha hecho con esmero se las ve azules

porque es considerado “violador del pacto establecido respecto a los estudios”. Era, en efecto, que Eduardo obligó a sus colactáneos a que contrajeran

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

42

el siguiente

compromiso: “ninguno de nosotros vendrá a

la

casa con un tres o

un dos de calificación porque eso se considerará una ofensa para todos”. causa de

tal

A

convenio, es que mantiene sobre sus hermanos una estricta

vigilancia acerca de la forma en que llevan los estudios. Por supuesto, no

siempre

tal tutela

gritan ¡Pina!, el

es bien recibida

apodo con que

Al nieto de doña Pancha

y,

en venganza, algunos de los pactantes

lo bautizaran le

le

por tener el cutis algo cacarañado.

gusta, asimismo, jugar

con

los

muchachos de

su edad, entre ellos Beto, Elias y Edgardo. De todos los entretenimientos, el que más le agrada es elevar papalotes desde las faldas de El Picacho. Esta

más la brisa, común verlo corretear en otras épocas del año con una pelota de hilo entre las manos y un gran pájaro de papel por encima de su cabeza. Aunque en ciertas tiendas venden unas cometas muy hermosas, a él le agrada mucho más hacerlas con distintos materiales, para cuyo fin aprendió diversos modelos, como la Luna, la Estrella, el Barrilete y la Palometa. Los de menor actividad la hace de preferencia durante los meses en que sopla

pero también es

tamaño, los confecciona con papel de china, mientras que los grandes los hace de estraza y manila. Cuando logra subir al máximo su papalote, se tira sobre el terreno para verlo cabecear o mantenerse inmóvil cerca de las nubes. Otras veces escribe mensajes

por

la

y,

recortándolos en forma de arandela, los envía

madeja. Algunos de ellos dicen: “No

te

preocupés, papalote, que no

te

barrilete, porque te pueden hacer un amigo mío, para que no te alcance nadie”; y “Aunque subas mucho, papalote, no te olvidés de mí”. El fútbol no es su deporte favorito, aunque lo juega de vez en cuando. Por supuesto, no se trata de que tema los encontronazos y golpes propios de esta actividad. No, de ningún modo. Es que encuentra más interesante manifestar su espíritu deportivo de una forma menos agresiva. A eso se debe que, en vez de ser un apasionado practicante del fútbol, como ocurre con casi todos sus amigos, se convierta en un conocedor meticuloso de equipos, competencias y jugadores, tanto del país como del extranjero. Era una enciclopedia deportiva. ¿Se desea saber qué conjunto ganó el campeonato nacional o internacional de un año determinado? ¡Pregúntenle a Eduardo! ¿Se

dejaré ir” ;

“ Cuídate

agujero ”; “Volá

más

de los zopes, alto,

quiere averiguar qué jugadores integraban el equipo victorioso? ¡Llamen a

Eduardo! Por eso nadie

le

reprocha que en algunas oportunidades rechace

integrar las potras que, con vejigas de

constantemente en

el barrio.

buey o esferas de

trapo, se organizan

LONGINO BECERRA

43

CONCLUIDA LA PELÍCULA, restaurante e invitaste a Marlene a aire libre y casi

con escasa

que

viste y

no había parroquianos, sobre todo en te

contó



le dijiste

el requisito

que ese año

pasaron por un

las

mesas más apartadas,

básico era presentar el cartón de

te matricularías

de gran interés por lo que de servicio a la humanidad la

viste,

muy alegres respecto a los planes personales de que le habían ofrecido un puesto como Secretaria en

una oficina pública, pero que

en

no

refresco. El establecimiento estaba al

luz. Allí platicaron

cada uno. Ella graduada.

un

mirada

te felicitó y,

en Medicina, una carrera tiene.

Con mucha dulzura

para demostrártelo, puso una de sus manos en tu

hombro derecho, apretándolo con fuerza. Entonces tú te estremeciste de punta a cabo, pues cualquier contacto con ella

te

perturbaba enormemente, hasta

ponerte la carne de gallina. Después de cierto tiempo, que habrías querido petrificar,

cuesta de

regresaron

al barrio

La Leona. Ambos

El Bosque en los autobuses que suben por

iban profundamente satisfechos con

el

la

paseo que

habían realizado, pero quien más lo reflejaba era Marlene.

Ya frente a su vivienda, cuando estabas a punto de decirle “buenas noches, Marlene, he pasado un tiempo maravilloso contigo”, fue

ella la

que se adelantó

para expresarte con una voz emocionada: noche. juntos —Eduardo: estoy de que hayamos ¿verdad? —Era bonita bonito fue que estuvimos bobo; —La —¿Te parece que salgamos en oportunidad? Eduardo! — ¡Las veces que próxima semana. sábado de para —Entonces —Ese respecto a algunas —Antes no puedo porque aún me mi graduación. a mi —Pero puedes mañana. —Eso —¿Y pasado mañana? — ¡También! —¿Y después de pasado mañana? — ¡Lo prometo! —¿Y miércoles, jueves y — ¡Lo aseguro! salido

feliz

esta

la película

película no,

juntos.

lo

otra

quieras,

te invito

la

el

día está bastante lejano.

faltan

venir

sí;

el

casa.

llegaré

el

el

viernes?

diligencias

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

44

Apenas habías terminado de decir que

esta última palabra

daba un beso rápido, fugaz, en

ella te

la

boca,

cuando

corriendo hacia la entrada de su casa. Entonces casi

te

desmayas. Es verdad

que en otras oportunidades habías besado a no pocas muchachas con estableciste

para

ti,

sentiste

propio tiempo que salía

al

las

que

una relación amistosa. Sin embargo, aquel beso era algo especial

tratándose de Marlene. Significaba

de sus labios: “no

me

el

mensaje que ansiabas escuchar

pareces un hombre que espeluzna y estoy dispuesta a me lo pidas”. Por eso, tu estado emocional era

estar contigo cuantas veces

inexplicable. Querías correr, brincar, decirles a todas las cosas del

no valían nada frente

al

mundo que

beso que acababan de darte. Enfebrecido de esa manera,

volviste a tu covacha para dormir sin problemas,

como un

niño recién

amamantado. ¡Eso creías! Pero una vez más estuviste en

la

cama dando

vueltas

como

rehilete. Tu cabeza era una caja de resonancia para las imágenes y los sonidos; pero, sobre todo, para la figura de ella y lo que te dijo durante aquel corto paseo. Evocabas sus palabras con emoción; las abrías una por una, como

un

si

se tratara de duraznos amarillos, y las hurgabas por dentro, afanoso de

encontrar parte,

allí

algo

más que

lo

expresado en su común sentido. Oíste, por otra

techo de zinc y que, más allá, quizá en Cerro o en lo profundo de las barrancas, groaban las ranas.

que una leve lluvia caía sobre

lo alto del

Escuchaste, inclusive, dentro de

ti.

el

el transcurrir del

tiempo arriba de

ti,

debajo de

¿Imaginaste alguna vez que ibas a ser capaz de oír

Pero en

la

presente coyuntura a

extraordinario: el beso efímero de aquella

perceptivas hasta

Al cerrar

más

allá

ti

y

marcha

No, porque ese es un privilegio que sólo alcanzan

lenta y continua de las horas? los iluminados.

la

de

humano. ¡Así son

lo

ti

te

había ocurrido algo

muchacha potenció

tus facultades

los misterios del

los ojos doblegados por el sueño, apareciste en

amor!

una ciudad

hermosa, con amplios jardines, edificios verticales y muchas estatuas. las calles. Al principio no repararon en ti

Multitudes enteras transitaban por

aquellas personas aparentemente impenetrables;

tiempo, todas volvían a verte y y más tarde te vitoreaban. Para

de afecto, pues tanto

la

ciudad

te ti

pero, después de algún

saludaban con respeto. Luego

te

aplaudían

eran incomprensibles estas demostraciones

como su gente, nunca fueron de tu conocimiento.

Intrigado hasta lo indecible, decidiste consultarle a un

hombre circunspecto

que iba por una vereda próxima. Después de escucharte, un tanto perplejo, transeúnte dijo:

el

LONGINO BECERRA

45

—¿No jovencito? —No, me asombra todo y —Lo dudo, muchacho. — —¿Pero no das muchacho, que de cuerpo mana que admiración de toda gente? —¿Luz, de mi cuerpo? — muchacho! Tú no ves pero nosotros lo sabes,

señor,

esto.

¡Es la verdad, señor! te

lo

cuenta,

tu

suscita la

¡Claro,

la claridad,

esta urbe ningún resplandor pasa inadvertido, lo frente a

luz y eso es

esta

sí,

menos que

se

y

como en

puede hacer

es aplaudirte.

ti

—Muy —No; —¿Por qué? —Porque

interesante.

maravilloso.

la luz es la

esencia del mundo.

El personaje se marchó y tú quedaste siempre anonadado porque era hasta entonces que te dabas cuenta de que tu cuerpo era un hontanar de lumbre.

Tomaste una

calle hermosa, recta, flanqueada de

ambos extremos de así

como

la perspectiva,

monumentos

y, al

comenzaste a sentir confianza en

cierto entusiasmo, porque, de algún

modo,

te estabas

ti

mirar a

mismo,

descubriendo

por dentro. Seguiste tu camino con toda libertad, sin obstáculos de ningún género. Ibas a llegar ya al final de la calzada, cuando la figura de una tarántula lo lejos. Entonces te llenaste de terror y no te quedó otro recurso que iniciar una veloz estampida en sentido contrario. La gente quiso

enorme apareció a

más a ti y pudiste pareció una gran bola de pelos, carne floja y

ayudarte, pero no pudo. Mientras tanto, la bestia se aproximó verla en toda su repugnancia: patas!

tus discos musicales y así

un

¡te

La contemplación de uno de

salto involuntario y,

sus ojos, tan grande

de negro, fue

el

acabóse para

como

cualquiera de

tu resistencia. Diste

con gran dicha, apareciste una vez más en

la otra

realidad.

Ese día era domingo y estaba claro como nunca. Poco después tu padre vino a informarte su deseo de ir con la familia a los jardines de El Picacho. La idea te pareció maravillosa e incluso interviniste en las disposiciones del viaje.

Como

tu casa

quedaba en

las faldas del Cerro,

tomaron por una vereda

dándole periódicos respiros al cuerpo, llegaron a la parte más alta. El viento soplaba un poco. Entonces escuchaste la música de los pinos. ¡Te pareció un concierto de hojas! Muchas veces, cuando ibas a buscar leña a

escabrosa

y,

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

46

mismos lugares, habías oído ese rumor misterioso, pero no reparaste en él. Ahora sí. Aquellos árboles te parecieron con vida consciente y lo que escuchabas de ellos te dio la idea de un rumor de pueblo. Aspiraste su aroma los

peculiar y también tuviste la impresión de que percibías las emanaciones de una multitud reunida para oír tu palabra.

Estuvieron en uno de los miradores, donde

en un juego sencillo: quién descubría primero

miran desde

que

las

la altura

tú hacías

lo que,

hermanos

construcciones de Pesebre Navideño, parecidas a

te

el mes de diciembre. Sin embargo, no más tiempo mientras estuvieron en aquel jardín

retuvo

tranquilo.

Fue

la

Escalinata

Maya instalada cerca de las verandas más

inexplicablemente, captó tu atención con

por ella con mucha rapidez, casi corriendo; luego, meditativa dentro del pequeño templo que poseído. Por eso

tus

o cuál edificio de los que se

con Blanquita durante

fue ese el lugar que

sombreado y

como

con

te divertiste

tal

te

la

te

remata.

fuerza. Primero subiste

quedaste en una actitud

Tu

espíritu estaba

como

movías como un autómata.

Así, bajo la influencia de fuerzas desconocidas, te acercaste a la boca

del sótano abierto en el piso, le quitaste la loceta que lo cubre y te introdujiste

en

ansioso de encontrar en su interior alguna cosa, sin importar lo que

él,

fuese.

Tus padres y hermanos no

a buscarte por todos lados

de los pinos, en el

invernadero.

el

que hacías y comenzaron

ver que no estabas entre ellos.

jardín de las rosas, en la rotonda de los

Un

asustado, saliste de te

al

se dieron cuenta de lo

Lo

hicieron detrás

bambúes y hasta en

grito de tu madre: ¡Eduardooo!, te sacó del sopor y,

muy

habías metido en

ella,

la cripta.

Al preguntarte por qué

te

fue imposible dar una explicación.

CUANDO LLEGUÉ A CASA, Solteros, la vivienda de

lacerante: nadie

como mis

me

pudo

Ruth y

la

después de mi recorrido por *

Bar

los

*

v \p.

noche

y,

párpados inflamados d¿

llorar.

Claro

conciliar el sueño en toda

hijos, tenían los

el

Escuela de Medicina, descubrí un cuadro tanto Gertrudis está, allí se

esperaba coma-portador de una noticia positiva, alentadora. Por ejemplo,

lo dejaron libre y que, dado su cansancio, prefirió quedarse en casa de Ruth, donde lo encontré y lo traje conmigo. ¡Qué duro fue para mí decirles todo lo contrario! Entonces nuevamente comenzaron los gritos

que a Eduardo

angustiosos de Gertrudis, acompañada ahora por mis hijos. Por supuesto, yo

también

me

desplomé. Toda mi hombría de años pasados, cuando estuve en

LONGINO BECERRA

47

bananeras o cuando viví en El Salvador y Guatemala, donde muchas veces me tocó arrostrar la muerte muy de cerca, fue incapaz de resistir este impacto. las

Abrazados todos:

la

de ninguna clase.

madre, los hijos y yo, comenzamos a llorar sin reservas sé cómo se oiría aquello, porque, naturalmente, mis

No

sentidos estaban embotados. Pero

de

la

pena,

el

me imagino que era algo así como la sinfonía

canto de la angustia o

el

himno del dolor. Pocos minutos después

de ese estallido emocional, varios vecinos, que ya comenzaban cotidianas, se aproximaron a la casa, algunos con la idea de

las labores

que habíamos

encontrado a Eduardo y clamábamos sobre su cadáver. Se les dieron los últimos informes y no pocos de ellos, los más cercanos a nosotros, derramaron algunas lágrimas, las que agradecimos con el corazón sangrante.

Ya un poco más

mi esposa la situación para evaluarla más rápidamente posible:

sereno, discutí con

en toda su brutalidad y movilizamos lo Lo que le ha pasado a nuestro hijo es grave

— expresé con — bajo estado de ánimo. creo —me —Yo también —Es necesario hacer algo inmediatamente — — porque casos toda pérdida de tiempo punto de —Hagamos cualquier cosa —me respondió nos ha mundo que pasado gritemos — nuevamente y

quebradas todavía por

palabras

le

la angustia.

contestó

así lo

igual le

en estos

volví a decir

es fatal.

Gertrudis, casi a

ante el

estallar

lo

:

visitemos todos los lugares que sean necesarios hasta encontrar a Eduardo.

Decidimos las seis

de

la

ir

a los programas noticiosos de Radio

mañana. Descartamos

otras emisoras

América después de

porque éstas mostraban

una actitud sumisa, más bien servil, frente al fanático seguidor de Hitler en Honduras y el más furibundo responsable del terrorismo de Estado que sufríamos en ese momento. Escribí para Tula un guión acerca de lo que, a mi juicio, era más conveniente decirle al pueblo hondureño a través de aquellos Se trataba de un informe no escrito, el que resumí con palabras sencillas ante Tula, pues al improvisar esperábamos ponerle mayor sentimiento a nuestra queja. Al principio tuve dudas de que mi esposa pudiera desenvolverse con

canales.

eficiencia

como

oradora, no tanto por el estado de ánimo en que se hallaba,

sino por su total inexperiencia en esos menesteres, pues jamás había tenido un público. Sin embargo, cuán y nunca se había expresado en equivocado estaba. Gertrudis tomó el aparato con gran soltura y, tirando a un lado mi docto esquema, hizo la denuncia sobre el secuestro de nuestro amado

micrófono ante



Eduardo en forma realmente conmovedora, que era

lo

más importante.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

48

Entonces pensé: ¡hasta dónde es capaz

el

corazón de una madre cuando de

salvar a su hijo se trata!

Al

de

salir

míos como

los

nos fuimos en busca de nuestros familiares, tanto los

la radio

de

ella,

para informarlos acerca del problema. Hechas estas

visitas y calculando que ya estaba abierta la Corte Suprema de Justicia, nos dirigimos hacia el venerable templo para interponer un recurso de habeas

corpus.

Dábamos

ese paso convencidos de que era inútil hacer uso de

derecho, pues en aquel

mismo

tal

demandas,

instante había decenas de esas

interpuestas por las madres y demás familiares con parientes en iguales condiciones que Eduardo, sin que ninguna de ellas mereciese la menor atención (9).

Pero, a pesar de

deber agotar

tal

personalmente

el

porque era nuestro

certeza, introdujimos el recurso

la instancia legal, mientras,

por otro lado, investigábamos

paradero de nuestro querido vástago.

Además ¿a qué

tablita

de salvación no se aferran con uñas y dientes unos padres cualesquiera para impedir el asesinato de un hijo?

Regresamos por la tarde a casa. Nuestro estado de ánimo era confuso. Por un lado sentíamos que algo hicimos esa fecha en favor de Eduardo; pero, por el otro, nos daba la impresión de que era insuficiente. Durante la noche no hubo cena para nadie, pues ¿quién iba a ocuparse de comistrajos cuando nuestro inolvidable hijo o hermano podía estar siendo objeto de crueles tormentos? Entre nosotros eran

muy

conocidas

las

informaciones periodísticas acerca de

cuerpos horriblemente mutilados que se hallaban casi a diario en distintos lugares del país. Los infelices mostraban evidencias de torturas sello del

en

la

sadismo represivo que

los ejecutó, aparecían

y,

como un

con un disparo de pistola

nuca.

La evocación de estos hechos nos atormentaba enormemente, en mi caso, pues en 1966

modo

sobre todo

preso y molido a palos en San Pedro Sula, de que, no obstante tratarse de una escala menos brutal, era conocedor de

tales prácticas.

¿Qué

fui

le estarán

haciendo a Eduardo en este momento?,

preguntaba lleno de zozobra. Luego,

como una

autodefensa del espíritu,

me me

hagan nada y sólo sea un equívoco, pues él no interviene en actividades políticas de ninguna clase, salvo las correspondientes al

decía: tal vez

movimiento

no

le

estudiantil universitario.

—Yo decía que aconsejaras a Eduardo para que no metiera en nada —me apuntó Gertrudis durante momento de —¿Y en qué metió? — respondí por mi — Vos bien sabés que se

te

cierto

se

le

nuestra vela angustiosa.

parte

.

LONGINO BECERRA

49

todo lo que ha hecho es ser Secretario General de

la

FEUH y

líder del Frente

de Reforma Universitaria, una organización que no persigue objetivos políticos

campus académico.

fuera del

—Pero aun eso en forma de un — eso

debiste impedírselo para que no corriera peligro

replicó

Gertrudis,

era imposible



le

argumenté entonces, procurando

suavizar la voz porque comprendía su situación

conductor de masas desde que estaba en por eso,



.

Eduardo ha sido un en

la secundaria, incluso

a la Universidad, halló razones

al llegar

—me

claro reproche.

más que

la primaria;

justas para hacer

política estudiantil.

—Eso hizo porque vos anduviste metido en embrollos —me volvió a — y contabas aventuras por todas razón para que una vez más — pero eso no —Es verdad —

revolucionarios

lo

decir

partes.

tus

le

intervine

se piense

que yo

lo

empujé

es

;

al

abismo. Él era mayor de edad

y,

por tanto,

responsable de sus propias determinaciones, además de que intervenir en

la

política universitaria era parte de su formación profesional.







pero debiste advertirle seriamente me dijo luego De acuerdo que corría peligro, sobre todo a raíz de que la ultraderecha acusara al FRU de tener armas y entrenar guerrilleros o cuando Juan Ayes, el Secretario de

Finanzas de

la

FEUH,

;

fue detenido el 22 de julio e involucró a Eduardo en

actividades clandestinas para salvarse de las torturas y lograr que le permitieran salir al extranjero.







pero no les dio importancia a mis le respondí Lo hice observaciones porque se trataba de infundios. Además, en numerosas oportunidades le apunté que él estaba en la mira de la represión, ya que, por su ,

intensa actividad entre los sectores democráticos de la Universidad, se había

convertido en un serio obstáculo para las pretensiones ultraderechistas alentadas

por Álvarez de tomar

que costase.

la Institución costara lo

A eso tampoco

le

dio ningún crédito porque siempre sostuvo que su trabajo era puramente estudiantil y

que en ningún caso iba a

actividades subversivas.

—Álvarez, —Por

ser

tomado como

signo de un maniático.

correr tras la

sólo

ella

lo

le

culpa de lo ocurrido, sino que todo se debe a el

se tratara de

—observó — entiende de que de que sea mentira o verdad yo no tengo ninguna para expresé — —

el asesino,

presa, independientemente de tanto, Gertrudis

si

concluir

la

se dice

ella.

,

desgracia de que vivamos bajo

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

50

No dijo nada a esto. Un fuerte ataque de llanto le impidió formular nuevas opiniones. Por mi parte, también guardé silencio, pero las palabras

de mi esposa. ¿Creía realmente que

producto de mi influencia personal o

lo

que

me

me

lo ocurrido a

A

lo largo

Además, hablando

sobre Eduardo fue

bondadoso.

la abuela,

sin

las

que pasaba?

No

de veinticuatro años de casados nunca

tuvimos diferencias de opinión respecto a nuestros hijos.

Eduardo era

había dicho era solamente un

desfogue en aquellas circunstancias, tan angustiosas por quise pensar lo primero.

puse a meditar en

cosas que estimulábamos en

las

ambages, quien mayor influencia ejerció

modelándole un carácter tranquilo, reflexivo y

Me incliné, pues, a ver en las expresiones de Gertrudis el desahogo

de una madre atribulada, en vez de

no tan explícita pero

sí lo

la terrible

me había lanzado, como para que yo la

acusación que

suficientemente comprensible

entendiese.

Para dejar atrás aquella situación, sin duda alguna incómoda, lo

que debíamos hacer

personas que era

al

día siguiente.

útil visitar.

de ese modo, atraer

y,

hablé de

Después nos referimos a una carta pública

Presidente Roberto Suazo Córdova que los periódicos de

podían publicamos

le

Mencionamos algunos nombres de

la

mayor

al

circulación

solidaridad de las madres

hondureñas hacia nuestro problema. Esa misma noche escribí gran parte de misiva, dejando para los primeros minutos de

la

mañana

la

siguiente su

culminación. Después de esto nos acostamos, pero ninguno de los dos pudo conciliar el sueño. ¡Nos parecía una traición a

pata tendida mientras a lo las

él le

aplicaban choques eléctricos,

colgaban de los pulgares,

uñas con una tenaza o

Las restantes horas de

la

Eduardo que durmiéramos a

lo

le

daban golpes en

le

ponían

los testículos, le

la

capucha,

arrancaban

sentaban en bloques de hielo hasta congelarse.

noche

las

pasamos con

los ojos abiertos,

pero sin

Yo

era consciente de que Tula permanecía despierta a mi lado y ella también lo era respecto a mí; pero no nos dijimos nada, con el pensamiento hablar.

quizá de que era mejor que

el otro

descansara. Así pasamos hasta que llegó la

hora de levantamos.

ÁLVAREZ REGRESARÁ A HONDURAS

en 1962

al

concluir sus

Academia Argentina. Sobre los hombros portará las barras de Subteniente de Infantería. Los amigos de la infancia lo recibirán con entusiasmo y cada uno desfilará por la casa paterna del joven oficial en el estudios militares en la

LONGENO BECERRA puerto de Tela para darle

51

el

abrazo de bienvenida. Sin embargo,

el

primer

contacto con el mariscalito les dejará una desagradable impresión. Gustavo

Adolfo había acrecido hasta

lo intolerable el

ensoberbecimiento personal que

comenzara a manifestar desde edades muy tempranas. El saludo con que recibirá es frío, de simple cortesía,

en

las

pocas palabras que cruza con sus antiguos compañeros de aula o de

juegos, tiene buen cuidado de deslizar sus muestras de grandeza, pues, él

los

no con el calor que cada uno espera. Además,

como

gustará repetir desde entonces, “la profesión castrense está a diez codos

sobre cualquier otra actividad en referirse al

mundo”.

el

No

se cansaba,

asimismo, de

Gran Buenos Aires, con sus inmensas avenidas, sus grandes plazas

y sus cuantiosos monumentos. De esa manera procurará alelar a los interlocutores, algunos de los cuales ni siquiera de Tela habían podido salir.

Uno de

éstos será precisamente Astan Gale, alias Bombillo, antiguo jugador

de fútbol y el primero quizá en llevarse el fiasco de no ser saludado con entusiasmo o siquiera con amabilidad por su antiguo condiscípulo.

Quien



disfrutará en

extremo

regreso del alférez será su padre, el

el

profesor Arturo, a quien los amigos de

más confianza

le

llaman Payito.

Con

gran satisfacción, aquel mentor de primeras letras observará alelado a su hijo

y revueltas que da por la casa. Admiraba su porte marcial, tanto más cuanto que el Subteniente se encarga de exagerarlo levantando la cabeza

en

las vueltas

e inflando el pecho. “Este hijo

muy

importante en Honduras.

mío

—pensará

Lo anuncia con

el

dómine

— va a

la sola fachada.

ser alguien

Algún día

Esa esperanza

lo

se le hará

más más patente al modesto educador cuando un día que entró por casualidad en el veré en las cumbres

altas del poder y la gloria”.

cuarto de su vástago encontrará

Argentina, entre ellos

allí

varios de los libros que aquél traía de

Mein Kampf (Mi

lucha), la obra

donde Adolfo Hitler

habla de sus objetivos en una Alemania dominada por el nazismo (10). El maestro municipal tomará dicho volumen y lo hojeará con interés. El joven

halcón había subrayado diligentemente los párrafos de mayor impacto para sobre todo los que exaltaban las cualidades del líder nazi y ponían de relieve

él,

la

importancia de

la disciplina militar.

El viejo quedará verdaderamente

sorprendido ante aquellas inclinaciones políticas del novel hoplita, por cuya razón durante la hora del almuerzo buscará un diálogo sobre el tema:

— — Ah,

Hijo, vi tus libros. ¡

que más

me

papá! Esos son algunos de los que leía en la Academia. Los gustan. Muchos otros se quedaron en Argentina porque eran de sí,

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

52

menor

interés para mí.

—El nazismo

es una doctrina política que siempre

me

ha llamado

la

atención, pero a la que nunca he podido estudiar con profundidad por falta de

en este hoyo de Honduras que es Tela.

libros

pero no ha sido — El nazismo es una gran doctrina suficientemente comprendida. — problema que y Alemania perdieron escriben — que — Por eso todo que acerca pensamiento en pintándolo como un engendro Demonio. — papá, esa una propaganda estúpida que no toma en cuenta política;

El

es

la guerra.

Italia

¡Claro, y la historia la

se dice

lo

triunfan!

los

nazi es

del

contra,

del

Sí,

que Alemania de

cultural,

debe

le

modo que

es

lo

al

nazismo: su gran desarrollo económico, científico y este país ha jugado y juega un papel de vanguardia en

si

contemporánea, ello se

la historia

— Es que objetivos — De eso no cabe nazis.

.

lo

debe a esa poderosa y certera doctrina. la interpretación de los

cometieron graves errores en

se

decir,

.

menor duda, papá. Esa doctrina fue elaborada como el principal antídoto contra el comunismo. El propósito de Adolfo Hitler al convertir a Alemania en una potencia económica y militar era barrer a la Unión la

Soviética antes de que ese país se transformara en una fuerza temible, a la que

ya no se

le

pudiera aniquilar por

la

vía

armada

sin graves

— propósito evidentemente grande, — ¡Claro! Hitler buscaba apoderarse El

era

consecuencias (11).

hijo.

del territorio soviético para

desarrollar allí el Tercer Imperio y,

mucho menos,

Alemán,

el

Tercer Reich, sin tocar a Europa,

a Estados Unidos. Por eso dice con toda claridad en su

magistral libro: “si se trata de conseguir nuevos territorios en Europa, hay que

obtenerlos principalmente a costa de Rusia.

En

tal

caso, el

nuevo imperio

alemán deberá emprender otra vez la marcha de los caballeros teutones”. ¿Es decir que la punta de la lanza se orientaba directamente contra

— —Eso desde punto de desde punto de — ¡Qué — ¡Formidable, papá! Pero

el

nido de ateos?

es:

el

el

vista de la acción, la

toma de su

territorio;

vista ideológico, la derrota de la teoría marxista.

extraordinario, hijo! las

potencias occidentales fueron incapaces

de comprender esos objetivos grandiosos y cometieron

con

la

Unión Soviética para hacerle

la

la

estupidez de aliarse

guerra a Hitler. ¿Comprendes ahora la

LONGINO BECERRA

53

realidad?

—La comprendo, pero ¿y —Esa de es otra

De que

lo

el

problema del antisemitismo?

las tergiversaciones

que se trataba era de golpear

los judíos

al

que se hacen de

comunismo en

los anhelos nazis.

sus orígenes.

¿No

ves

son los padres de esa doctrina, comenzando por Marx que fue

un judío alemán?

— ¡Marx, se hizo

judío! Hasta ahora entiendo ese asunto y veo que todo lo que

con esa raza estuvo plenamente

justificado. Y, a propósito

¿qué

me

dices de las teorías racistas desarrolladas por los teóricos del nazismo?

—Volvemos

al

punto de donde venimos, papá: esas teorías fueron hechas

y difundidas hasta el cansancio entre el pueblo alemán con el único propósito el necesario espíritu de sacrificio que exigía la gigantesca

de infundirle a éste

empresa de barrer del haz de

— —

la Tierra el

Moloch

del

comunismo.

¿Política, entonces? ¡Política,

papá! Los mismos alemanes, comenzando por Hitler, estaban

convencidos de que son pamplinas hablar de razas puras o de razas superiores.

¿Cómo no lo iban a saber con todo el aparato científico de que disponían y sus penetrantes filósofos?

—Pues ahora descubro —Eso pasa con mucha hasta

todas estas cosas y

me da un poco

de

vergüenza no haberlas conocido antes. frecuencia, sobre todo en estos países,

escasa información y aún tenemos un espíritu grande. El diálogo terminará

de pie e

irá

a su cuarto con

al oírse tal idea.

el fin

rural,

donde hay

incapaz de pensar en

El admirador de Hitler se pondrá

de hacer una corta

siesta.

Va orgulloso de



mismo por la fuerte impresión que le había dejado a su progenitor con aquellas opiniones, cuyo origen se encontraba en las charlas impartidas diariamente

por los nazis amanecidos de

modorra

la

Escuela Militar gaucha. Mientras

lo

vencía la

del almuerzo (abundante panza de vaca y verduras) reflexionará sobre

todas aquellas doctrinas y en lo

armado de la Unión

difícil

que

se planteaba ahora el aniquilamiento

Soviética, pues dicho país disponía de

un aparato defensivo

muy fuerte, capaz de poner en duda una victoria nuclear contra él. Después, ya cuando sus ojos están a punto de cerrarse bajo el impacto de una digestión pesada, su mente se detendrá en esta idea: “si no podemos destruir a la URSS, sí nos es posible liquidar a los gusarapos comunistas de la periferia, con lo

que dejaríamos

al

oso siberiano en un aislamiento mortal, tarea que podríamos

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

54

entre nosotros, y hacerlo de tal manera que impidamos cualquier desarrollo de nuestros renacuajos”. Ya para dormirse por completo,

comenzar aquí mismo,

su cerebro quedará trabajando ¡

como un disco rayado:

¡renacuajos comunistas!,

renacuajos comunistas!, ¡renacuajos comunistas!

como a las cuatro de la De buena gana se hubiese quedado más tiempo en su cuarto, pero hacía mucho calor y estaba sudoroso. Esto le desagradará mucho y lo hará concebir El fanático seguidor de Hitler dormirá hasta

tarde.

la

idea de darse un paseo por la playa, bajo los cocoteros que

una agradable sombra y donde quitará el sudor con una toalla,

allí

proyectan

Se

se recibe directamente la brisa del mar.

se

pondrá un talco argentino que mucho

le

agradaba y se vestirá con el uniforme de Subteniente de Infantería ‘‘para que mire este pueblo pendejo y se dé cuenta quién es ahora aquel muchacho que hace cuatro años abandonó estos andurriales en busca de un gran destino”.

Luego de asegurarse de que de

la casa, pero,

el

la

derecha e

irse

directamente a

la orilla

muy cercano a la vivienda de sus padres, dispondrá darse una cruzada

del mar,

por

sus zapatos brillaban hasta verse en ellos, saldrá

en vez de tomar hacia

parque Cabañas. Este se encontraba poco visitado en ese momento.

Sólo algunos lustrabotas deambulaban a su alrededor en busca de clientes y más de un negro descalzo dormía su borrachera temprana en las bancas de varillas metálicas color verde.

Sale por la avenida

Panamá hacia el costado Norte de

la plaza, frente

a la

benemérita escuela Francisco Morazán, de tan contradictorias remembranzas para

él.

Al parque se introducirá por

la

esquina Noroeste

diagonal, llegará hasta la esquina Sureste, frente

cuyo edificio de madera, se levantaba aún

al

y,

atravesándolo en

viejo Hotel Balderach,

testigo de innumerables acciones secretas y públicas,

con toda su decrepitud. Echará una ojeada hacia

el

Norte, en

direción del mar, y verá, primero, la Alcaldía de Tela a media cuadra, cuya sede comparó muchas veces con un templo evangélico. Luego, ya en la esquina, se le presentará el edificio del cine

Dorado, donde tantas películas de Tarzán y

Cantinflas vio con sus amigos en otros tiempos, y en el que, asimismo, tuvo sus primeros besos con muchachitas de los barrios teleños. Después caminará,

pero siempre con aire marcial, hacia la esquina Suroeste; se detendrá un poco para ver a lo largo de la calle Cabañas, con sus negocios en estado de permanente quiebra, y, no muy satisfecho de este paisaje ruinoso, volverá sin prisa

sobre sus pasos.

Cruza

frente al Salón Héctor, llega otra vez a la esquina Noroeste y,

no

LONGENO BECERRA

55

deseándolo mucho, detendrá su mirada por unos segundos en

el edificio del

antiguo mercado San Antonio, donde un reloj de manecillas rotas aún muestra su cara redonda en la parte

avenida Panamá

y, al final

para caminar por

banca de

las

que

el

más

de

alta del frontis.

ésta,

ya

Seguirá recto por

muy cerca del mar,

la

dobla hacia

misma

el

Oeste

área de los cocoteros. ¡La brisa era agradable! Busca una

allí

se encuentran para servicio de los turistas y se sienta.

tendrá la infinitud azul del océano: a izquierda y derecha se ven los enormes brazos de la Bahía de Tela, cuyos espléndidos paisajes absorberá

Frente a

él

desde

más tierna infancia. Asimismo, bajo

la

la finísima

arena que

allí

sus botines de rica piel rechinará

se extiende por kilómetros y kilómetros,

con

la

que

hará desde niño numerosos castillos para apreciar luego, alborozado, su

destrucción por los bazucazos líquidos de Neptuno ¡Cuántos sueños

comenzarán a cruzarle entonces el horizonte de su tierna cabeza, los que ahora verá más cercanos al sentirse enfundado en el gallardo uniforme de oficial.

ADEMÁS DE SU ENTUSIASMO POR CONOCER todo lo referente a campeonatos y jugadores, Eduardo gusta mucho de la lectura. El interés por esta actividad le surge desde que está en la escuela primaria, sobre todo a partir del cuarto grado. Un día de ese período escolar llega animadísimo a su casa y les informa a sus padres y hermanos que la maestra Estela les ha leído en el aula un cuento muy lindo, con el título De los Apeninos a los Andes, y

que

él lloró silenciosamente,

más muchacho que, sin desde Génova hasta Argentina

mientras que algunos de sus condiscípulos

bien se rieron de los sacrificios pasados por Marcos,

el

recursos y sin una información precisa, viaja en busca de su madre. Para el cumpleaños de entonces Eduardo recibe

como

regalo el pequeño volumen donde se encuentra dicha lectura, la que repasa varias veces para poder contarla de memoria, con todos sus detalles e incluso

con frases del escucharle el

Desde esa época es frecuente compren más libros para leer, cosa

autor, a los niños del barrio.

ruego a sus padres de que

le

que aquéllos hacen de buena gana, aunque no sin algunos apremios económicos. Al principio le llevan adaptaciones juveniles de obras famosas, principalmente de Hugo, Dumas y Veme. Pero después, ya a finales de la primaria,

Eduardo comienza a

leer los textos completos, y lo

hace no sólo con

gran satisfacción de su parte, sino también con notoria capacidad. Luego, en la secundaria, pasa a una literatura más compleja, relacionada con la filosofía,

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

56

la historia

y

estudia con

Naturaleza,

el arte.

Por último, cuando está a punto de culminar el bachillerato,

mucho ahínco libros estrictamente científicos, referentes a la el mundo y la vida. Esta evolución intelectual le permite, pues,

descubrir sus reales inclinaciones desde

muy

temprano,

lo

que motiva

comentarios entre sus padres:

—Yo pensé que Eduardo por humanidades; pero ya me equivoqué —decía —¿Y por qué pensabas eso? —Porque durante mucho tiempo leyó obras de imaginativa, que gusanillo transmisor de por —¿Y ahora qué —¿No ves que siempre carga relacionados con origen de cosmos y asuntos? —¿Y eso malo? — De ningún modo; hablando con franqueza, yo no dejaba de de contar con un o un en nuestra —Ese asunto de y menos que podemos hacer nosotros en plena para que decida —Por supuesto; yo no que pretenda en que simplemente expresaba una vaga de mi —Pues ya capacidad para y no para iba a interesarse

veo que

las

su progenitor.

literatura

es el

la afición

las letras.

lee?

lo

libros científicos,

la vida, la materia, el

el

otros

es

pero,

la ilusión

tener

escritor

es

él

casa.

filósofo

es dejarlo

lo

su futuro.

libertad

sus inclinaciones,

intervenir

es

si

sino

ilusión

te digo: si él tiene

parte.

la

ciencia

la

poesía, es mejor que sea un buen investigador y no un mal poeta.

La

inclinación a la lectura

compañeros, tanto en

le

época de

la

da a Eduardo un gran renombre entre sus los estudios elementales

como en

los

años

de

la secundaria.

Esto se debe a que siempre interviene en los actos públicos

de

la institución

donde

históricas, otras

estudia, unas veces

con discursos alusivos a fechas

con declamaciones o una representación

teatral.

También su

popularidad obedece, y no en menor nivel, a que siempre está dispuesto a colaborar con los estudiantes menos aprovechados para sacarlos de apuros, principalmente en matemática.

un

líder

muy

De

esa manera Eduardo se va convirtiendo en

notorio dentro de los grupos donde actúa, primero en el aula de

clase y después en todo el centro de educación. llegar a envanecerlo,

temas y

lo

porque constantemente

llaman a prestar su concurso en

tanto individuales

como

colectivas.

la

le

Eso

le

agrada mucho, sin

piden opinar sobre diversos

solución de múltiples cuestiones,

Cuando estuvo en

la

escuela Catorce de

julio siempre fue Presidente de aula, cargo al que le dio toda la seriedad del ,

LONGINO BECERRA

57

caso, ocupándose constantemente de la limpieza, el

nombramiento de

comisiones para diversas tareas y el acarreo del material que a la maestra Estela para su desempeño.

le

era indispensable

Ya en el bachillerato, que inicia a principios de 1972, el liderazgo del muchacho es más fuerte. Se matricula en el Instituto Central, el mismo donde comenzó estudios varias décadas atrás su tío Ernesto. Al principio llega con timidez, no

muy

seguro de que va a dar resultado en

las disciplinas

que deberá

Con la maestra Estela no tuvo dificultades de ninguna clase porque ella misma impartía todas las materias del Plan de Estudios, desde el comienzo aprender.

hasta el último año. Sin embargo, ahora es diferente: cada asignatura tiene un

profesor especialista, algunos con título de la Escuela Superior del Profesorado,

Autónoma y unos más con sólo diploma de la Escuela Normal, pero de mucha experiencia en la enseñanza

otros provenientes de la Universidad Nacional

media. Este cambio de métodos, estilos y hasta de personalidades es lo que lo desconcierta durante los días primeros. Más tarde se le vuelve algo duro adaptarse a unas clases

muy

sobrecargadas, de hasta ochenta estudiantes, los

que deben permanecer en unas aulas estrechísimas, donde para obtener asiento

muy temprano o disputar el mueble. Tales grupos, como era de esperarse, metían un bullicio infernal, de modo que muchas veces los mentores enfrentaban problemas muy serios para servir sus cátedras, sobre es indispensable presentarse

todo cuando se trataba de maestras.

A Eduardo no le agradan esas manifestaciones de indisciplina porque se da cuenta perfectamente de que algunos de sus promotores las llevan a cabo en venganza por no aprobar determinadas materias. Los referidos condiscípulos se ocupan, asimismo, de ponerles apodos a los maestros cuyas clases

no son

de su agrado. Así, por ejemplo, un profesor de Estudios Sociales se llama Culoebotella por los gruesos anteojos que lleva; un maestro de matemática es

sobradamente conocido como Traguito porque algunos le han sentido olor a guarapo de vez en cuando; hay un enseñante de Ciencias Naturales que todos identifican como Cianuro porque les parece desagradable; a una profesora de inglés la llaman Pedito de Ángel por ser

muy

fina y etérea.

Esta última es objeto de constantes escarnios por su rigor en el trabajo: nunca falta, los deberes de los alumnos son examinados meticulosamente y

jamás regala ni medio punto en

las pruebas. Cierta

distinguido con el remoquete de lleva

un

vez uno de esos zascandiles,

Buchaca por su gran

ratoncillo vivo y lo introduce en

la

afición al juego de billar,

gaveta principal de

la

cátedra

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

58

donde

profesora tiene por costumbre guardar el bolso mientras dura su

la

conferencia. Después de pasar

y decirles algunas palabras amables a los pupilos, la ilustre shakespereana abre el compartimiento y ¡zas! el tunduque, sin duda alguna a punto de asfixiarse, le salta sobre el pecho. La maestra da un lista

gran berrido y casi se desmaya, mientras el curso entero, que estaba informado de la acción, revienta en una carcajada irreverente. Por supuesto, el escándalo el Cielo y las medidas posteriores contra el curso fueron de padre y señor mío, aunque, dados los altos pactos entre compinches centralistas, nadie

sube hasta

pudo enterarse sobre quién llevó a cabo aquella atrocidad. Esos mismos estudiantes, devotos del color rojo, como paidólogos a consecuencia de que esa es del caso, son verdaderos

campeones

Uno

de

de

Cannabis sativa o marihuana,

la

ellos,

para

el

la tinta

les

dicen sus

que predomina en los registros

del chepe durante las pruebas escritas.

caso, célebre por el alias de Marihua, forma se lleva la

apocopada palma en estos menesteres. Su

método preferido es el siguiente: compra un borrador bastante grande de hule, mayor de los que se distribuyen en el mercado, y, utilizando un cortaplumas, lo ahueca todo lo que es posible. En ese espacio incrusta un cuaderno miniatura, cuyas páginas, escritas con letras más pequeñas que las hormigas azucareras,

el

son portadoras de fórmulas, conceptos, ejemplos y hasta explicaciones. Durante la hora del examen, el condenado muchacho coloca sobre el pupitre varios lápices,

con

el

un buen sacapuntas, una regla y, naturalmente,

el

sospechoso borrador

cuerpo del delito hacia abajo. Cuando necesita hacer una consulta de

gran contenido académico, simplemente hojea

el libro

benedictino con el dedo

mano izquierda. Por supuesto, la consulta no es tan fácil y para hacerla de modo satisfactorio el tramposo ha tenido que efectuar varias prácticas en su casa. De esa manera nunca recibe desaprobados en las clases, aunque pulgar de

la

naturalmente, tampoco sabe nunca nada de referidas socaliñas, tanto

ellas.

A Eduardo le incomodan las

más cuanto que muchas veces

los fulleros obtienen

mejores notas que los estudiosos.

A causa de las referidas asistir al

inconformidades, durante los primeros días de

Central les pide a sus padres que lo trasladen a un colegio privado,

con menos barullo y donde la disciplina sea mejor. Esa demanda no es atendida, a pesar de la buena voluntad de aquéllos, por la sencilla razón de que la enseñanza en centros particulares es

remedio a Eduardo que continuar

muy costosa. Así es que no

allí,

le

queda otro

a pesar de todo. Inicialmente ninguno

de los compañeros repara en aquel joven lambrijo, que se muestra silencioso

LONGINO BECERRA

59

y poco dispuesto a intervenir en las trapisondas del grupo. Sin embargo, cuando pasan los exámenes del Primer Trimestre, las cosas cambian por completo:

Eduardo obtiene

las

mejores notas del curso en todas

las materias, lo

demuestra que ninguna de

ellas le ofrece obstáculos para aprenderla.

entonces que reparan en

él los

demás muchachos, por

que

Es hasta

lo que, al llegar el

momento de elegirse el Consejo de Curso, gana la Presidencia por unanimidad. Así arranca su acostumbrado liderazgo en Por esos días gobierno de

la principal

Ramón

nuevas condiciones.

las

lucha estudiantil consiste en lograr que

Ernesto Cruz proceda a

edificio para el Instituto Central. Éste fue

la

el

construcción de un nuevo

fundado en 1878 y ya para 1972 el antiguo convento

acogía a más de 7.000 estudiantes, los que se amontonan en

de La Merced, albergue también en años anteriores de

Autónoma. Para

aliviar

un poco

educación habilitan un anexo en

el

la

la

Universidad Nacional

apeñuscamiento,

las

autoridades de

vecina ciudad de Comayagüela, pero el

caserón escogido con ese propósito es ya insuficiente. Por eso existe una

demanda cada vez más enérgica en especial para el

A

el sentido

de que se construya un edificio

centro pedagógico en referencia.

mediados de 1971 hay un intento de resolver el problema con la un monopolio exterior, el llamado Consorcio de universidades

asistencia de

de

la Florida, el que,

como

tenía interés en apoderarse de la educación

secundaria hondureña, condiciona su ayuda exigiendo que los estudiantes del Central no participen en los movimientos de protesta contra el referido bloque.

Semejante demanda es enérgicamente rechazada por el Consejo de Estudiantes,

uno de cuyos

líderes,

Rigoberto Ulloa, expresa que prefiere “recibir clases

bajo los árboles del Parque Morazán o del río Chiquito antes que renunciar a las luchas

en defensa de

los intereses nacionales”.

año lectivo 1972, cuando

la

Por todo

esto, al iniciarse el

matrícula del Central sube aún más, el problema

máximo. A consecuencia de ello, cierto día de la primera quincena Eduardo es llamado a un encuentro de la Federación de Estudiantes

se caldea al

de

abril

Secundarios:

Presidente de —Los hemos convocado —expresa Roger detenidamente problema analicemos que para poderosa — de inmediato. para que puede hacerse Central y veamos Hibueras — que —Mi opinión —apunta un jovencito Isaula,

entidad estudiantil

del

lo

la

el

resolverlo

del Instituto

es

le

enviemos un nuevo comunicado a la Ministra Tula Bográn, en el que se le exija enérgicamente el cumplimiento del proyecto de construcción elaborado

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

60

por

la

empresa Ingenieros Bendaña y Costabal. Yo no estoy de acuerdo con esa medida



representante del Instituto Honduras la

FESE en

pleno

le

haga una

— Lo mejor



sostiene, a su vez, el

es que la Junta Directiva de

.

visita a la Ministra

y

le

plantee directamente el

problema.

—Pienso —expresa un joven muy peripuesto que podría prepararse que

el

documento a que

del Instituto

San Miguel siempre

se refiere el colega, pero

firmen los padres de familia, los profesores y los estudiantes, no sólo la FESE. El escrito podría ser llevado por una comisión tripartita, lo que, sin lo

duda alguna, es de mayor peso.

—Yo me manifiesto de acuerdo con de Colón que estudia de esas

como becario en la mucho mejor. Así

unidas es

tres fuerzas

no estamos

— un morenito Normal Mixta— Cualquier reclamo esta sugerencia

señala

.

las

autoridades mirarán que

solos.

—Pues mucho manifestarles que no estoy de acuerdo con esa idea —dice entonces Eduardo, quien hasta ese momento vacilaba en expresar su opinión — Yo creo que de mesas gobierno, ya están siento

cartas

.

sin

que

eso,

tomando

la

idea del Frente

hayan parado pelota hasta hoy. Por

Amplio expresado por

Miguel, creo que esa unidad debe

del

repletas las

ni la Ministra ni el Presidente les

servir,

el

compañero

del

San

no para hacer nuevas peticiones,

sino para promover un paro de labores en nuestro Instituto, como la única forma de que se nos escuche. En tal esfuerzo estoy seguro de que nos acompañarán nuestros padres, pues ellos conocen exactamente la magnitud del problema. Respecto a los profesores, puedo afirmar que tendremos su apoyo indiscutible porque ellos saben, mejor que nadie, cómo se trabaja en los chiribitiles del Central.

— Estimo

que

oportunidad Isaula,

el

el

razón — dice en esta — Es necesario pasar ya nuevas

compañero Eduardo

Presidente de la

FESE

formas de lucha, por cuanto ninguna de

las

tiene

a

.

autoridades se ha molestado siquiera

en contestar nuestros planteamientos anteriores. Naturalmente,

que

se trata de

una batalla muy dura, en

través de la violencia. Por eso es

de

las fuerzas

muy

la

la

hago saber

urgente lograr el apoyo incondicional

aquí mencionadas, pero también

principalmente

les

que incluso tratarán de vencemos a

el

de otros sectores del ramo,

Asociación de Trabajadores de Educación Media ya que, ,

de ser necesario, paralizaremos toda de acuerdo con lo expuesto,

les

la

enseñanza secundaria del

ruego discutir

país. Si están

las líneas estratégicas del caso.

LONGINO BECERRA Eduardo

sale

muy

61

satisfecho de aquel encuentro,

había escuchado, sino también porque

inmediato del problema, ya que,

en

de La Merced,

el edificio

al

él

espera con

no sólo porque

mucha ansiedad

se le el fin

no poder incorporarse a los cursos atendidos

le era inevitable ir

diariamente hasta Villa Adela,

una distancia aproximada de tres kilómetros desde su casa. Listo ya el programa de acción y obtenido el respaldo de las demás fuerzas intemas, se resuelve hacer una marcha multitudinaria el día martes 18 de abril, la que, una vez recorridas las principales calles de

Comayagüela y Tegucigalpa, debe terminar

con un mitin frente a Casa Presidencial, a fin de expresarle al Primer Mandatario de

la

República “nuestra disposición de llegar hasta las últimas consecuencias

en

la

lucha por que se nos construya

el Instituto,

pues ese debe ser el

fin

de los

impuestos del pueblo y no para que unos cuantos presupuestívoros se hagan ricos de la noche a la mañana’’.

La marcha

se lleva a cabo con todo éxito.

¡Más de

seis mil estudiantes

llenan con sus gritos las calles para carruajes de Tegucigalpa! Naturalmente,

de mayor nivel en el Central, FESE. Pero ya en la plaza y al calor de

los principales oradores son los estudiantes

así

como

las

los líderes

máximos de

la

emociones colectivas, Eduardo micrófono para

siente el

dirigirse a aquella

impulso irrefrenable de tomar

masa enfervorizada,

el

a pesar de que sus

prácticas tribunicias se reducían a pequeños grupos en locales cerrados. Pero

como no

todos lo conocen, se

le es difícil

tales casos,

le

da

la

oportunidad, descubriendo entonces que

expresarse en público y que, en vez de la frecuente cortedad en se entusiasma y enardece a medida que escucha los

más bien

aplausos. Esa es su primera experiencia oratoria a nivel de masas. L uego tendrá

muchas más, hasta convertirse en un agitador de peso en

los

medios

estudiantiles.

No

obstante que

el

mitin es todo un éxito, por cuanto demostró la

disposición combativa de los estudiantes, las autoridades ni siquiera se inmutan.

ya estaba prevista en la línea estratégica. Por eso, el 25 de abril se declara la suspensión de labores después de una marcha más numerosa aún que la anterior, en la que intervienen los padres de familia y el personal

Pero

tal

actitud

docente del

Manuel

Instituto.

Tres días

más

tarde, el director del Establecimiento,

de Jesús Bueso, es llamado por las autoridades del Ministerio para

conminarlo a que deponga, junto con sus otros compañeros de labores, el apoyo a la huelga, so pena de cancelárseles los nombramientos respectivos. Esto,

como

era esperable, en vez de amilanar

al

estudiantado,

más bien

lo

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

62

predispone a seguir adelante por tiempo indefinido.

Numerosas organizaciones populares comienzan entonces a pronunciarse a favor de la causa promovida por los tercios del Central, sin que

dé muestras de

interés,

no digamos para buscarle una solución

el

al

gobierno

problema,

demanda de los muchachos. Entra el mes de mayo y todo está como al principio. La situación es, pues, muy desesperante en las filas de los huelguistas. Eso lleva a Eduardo a plantear ante el Comité sino incluso para oír la

Coordinador, formado por dirigentes estudiantiles, que es necesario abandonar

huelga pasiva y transformarla en activa, es decir, con marchas en las calles y la realización de acciones que pongan contra la pared a las autoridades. Tomada en cuenta esta idea, los siete mil imberbes del Central salen una la

vez más de sus edificios

martes 9 de

el día

mayo

y,

después de meter

la

tremolina en varios lugares, proceden a cerrar durante una hora los puentes

que enlazan a Tegucigalpa y Comayagüela. fuerzas de seguridad pública,

la

mayor

Como

temen

parte de ellos se

la

agresión de las

arma con macutos

llenos de piedras, recogidas bajo el puente Mallol y otros lugares. El Primer

Mandatario,

el

Ramón

decrépito

no vacila y da

E. Cruz,

la

orden a

la policía

Oswaldo López Arellano, anula esa disposición y permite a los muchachos cumplir su plan. De esa manera comienzan a prepararse las condiciones para un nuevo de desalojar por

la

fuerza a los amotinados, pero

golpe militar en Honduras, ahora contra

el

el Jefe del Ejército,

valetudinario régimen en funciones;

pero eso, naturalmente, no es de conocimiento de los rebeldes. Al día siguiente,

10 de mayo, salen éstos otra vez

bloquean

las entradas del

de Salud. Es este hecho

jugando con fuego iniciará la

y,

Correo, el

por

y,

con

el

el

evidente regocijo de los golpistas,

Ministerio de Educación y

que hace comprender

ello,

hace

la

al

gobierno

el

Ministerio

civil

formal promesa de que ese

que está

mismo

día

polémica construcción.

ENTRADA LA TARDE, después del incidente del sótano en El Picacho, tus progenitores decidieron regresar a casa.

Ambos te hacían bromas por aquella

ocurrencia de jugar a las escondidillas y meterte en un sitio tan sórdido, donde Demonio que te buscara podría encontrarte, no digamos “estos cipotes

ni el

que son incapaces incluso de imaginar la existencia de una cueva en ese punto de

la Escalinata”.

Les

una rara preocupación

chanzas y hasta fue tu deseo disfrutarlas, pero corroía el espíritu. “¿Por qué sentir aquella fuerza de

oíste sus te

LONGENO BECERRA

63

atracción, superior a la simple curiosidad, y lanzarme adentro del cubil en

busca de algo que incluso aún no sé

lo

que fuese? Aunque no ocurrió nada

todo devino un plausible divertimiento,

extraordinario

y, al final,

que entré en

lóbrego lugar movido por una voluntad ajena a

el

preocuparse porque nunca antes

me

ocurrió algo parecido

¿Estaré enfermo de la cabeza sin darme cuenta,

deambula por

las calles

fuertemente por las discotecas,

la

como

y,

la

el

hecho es

mía, cosa de

menos,

igual.

ese jovencito que

de Tegucigalpa y que, al parecer, es atraído tan al escuchar las pruebas de las grabaciones en

música que,

danza pendulando

unos barrotes ocasionales o

al

el

cuerpo mientras se aferra con

las

manos a

contramarco de una puerta?”. Tu cabeza no

y venir sobre estas ideas, aun cuando el descenso del altozano era a grandes saltos, con riesgo de graves caídas entre las peñas.

dejaba de

ir

Las últimas horas de de hasta cinco años las leiste

atrás,

la tarde las

pasaste en tu cuarto, hojeando revistas

algunas de las cuales

cuando llegaron nuevas a

te

eran

tu casa. El retrato

muy conocidas porque

de una modelo que se

ocurrió ligeramente parecida a Marlene te hizo recordar la promesa de

ir

te

a

verla esa noche, así como el resto de la semana. Abandonaste entonces aquella lectura displicente

y,

como habías sudado esa tarde al subir El Picacho, decidiste

tomar un buen baño y cambiarte de ropa. Cumplidas estas diligencias de un modo más o menos mecánico, te quedaste otros minutos más en el cuarto, siempre pasando a la desgana las hojas de aquellas publicaciones, ya un tanto amarillas por el uso y el tiempo. Cuando comenzabas a no sentirle gracia a esa forma de pasar el rato, llegó Rebeca, una de tus hermanas, con la noticia de

que fueras a tomar la cena. Tus padres ya estaban sentados a la mesa y ocupaste una de las cabeceras, el puesto de siempre. Engulliste algunos bocados y, sin decir palabra, te levantaste de nuevo para salir del comedor. Tu madre te dijo entonces:

Eduardo? ¿Por qué no comes? —¿Qué con —No tengo deseos, mamá — comida normal que porque no —Pero algo —hubo de en deseos de que no verdad pero —No me ocurre ya más — comer. Quizá más —Cualquier cosa que pase mejor que nos digas con toda tenedor en con diálogo franqueza —expresó a esa te pasa,

cierta indiferencia.

le respondiste,

replicarte



el acto.

algo,

si

tarde

la

altura del

para llevárselo a la boca.

siento

es

atento.

le dijiste,

te

listo

casi intacta

dejes la

es

tienes

la

es

tu padre,

el

alto,

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

64

una pequeña preocupación. —No nada, papá; — aunque sea pequeña esa preocupación, deberías contar con nosotros — ambos — ¿Se acuerdan que hoy —Bueno — en respuesta me separé de ustedes en El Picacho y estuve ausente por — escondiste en agujero de que nos acordamos! ¿No Escalinata y madre lanzó que —Pues que me preocupa que yo no por mi propia es sólo

es

Pero, hijo,

insistió el viejo.

a

les dijiste

.

largo rato?

¡Claro

ese

te

sólo se te ocurrió salir hasta

entré allí

es

lo

determinación, sino que una fuerza extraña, algo así como es atraído por un abismo,

boquete

me

la

varios gritos?

tu

hizo quitar

la

la

que siente

el

que

tapadera y precipitarme en

como a buscar algo que aún desconozco lo que fuese. ¿Y por qué te preocupa? Porque me siento como si no estuviera en mis cabales, ya que

— — incapaz de — Hijo,

resistir a

la

esa fuerza misteriosa.

¿Qué piensas de

el

tenedor en

el

plato

— — .

fui

eso, papá?

vida está llena de cosas extrañas

inmediatamente, poniendo de nuevo

el

te

contestó

él

hombre mismo

El

A veces creemos

saber quiénes somos y por qué hacemos las cosas de una manera o de otra. Sin embargo, eso no es cierto; se trata más bien

es un misterio.

de una ilusión. El noscete ipse a que se refiere

el filósofo

continúa siendo una

demanda incumplida porque llevamos todo un mundo interior bajo las sombras. Una de las cosas que con más frecuencia nos ocurren es precisamente lo que se llama la precognición, es decir,

que

se nos presente en el cerebro la

de sucesos futuros, ya sean favorables o desfavorables, veces,

si

tomamos en

en contra de

serio el mensaje, adoptar

lo previsto.

lo

imagen

que nos permite a

medidas oportunas en favor o

Por ejemplo, a no pocas personas

les

ha ocurrido que

estando en algún lugar, cierta fuerza extraña les diga: “quítate de

allí”, y, al

desplome de una pared, el estallido de una bomba o el choque de un automóvil. Lo importante será, y creo que en el desarrollo ininterrumpido de las facultades humanas eso puede ser posible, que la hacerlo, ocurrir el

precognición se convierta en un hecho sistemático, no casual.

pensamiento vendría a ser algo así como

el

De ese modo el

radar de acaeceres venideros en

nuestras vidas.

—Entonces ¿piensas que he tenido una precognición? —No nos Los sucesos por a ese — ¿Lo mismo puede afirmarse de sueños venir

lo sé, hijo; sólo conjeturo.

dirán la verdad

respecto.

los

reiterativos

que he

LONGINO BECERRA

65

comenzado a tener últimamente? Lo mismo.



Con nuevas preocupaciones en volver enseguida a tu cuarto. Allí

encaminar tus pasos hacia

el

la

cabeza, abandonaste el

te diste los

comedor para

últimos toques de peine antes de

hogar de Marlene. Eran

las

primeras horas de

una noche fresca, con ráfagas de viento que bajaban algo frías desde la cumbre de El Picacho. Ella te esperaba en la puerta. Desde temprano se había vestido con tonos alegres para agradarte,

al

propio tiempo que se hizo un hermoso

arreglo en su cabellera negra. Al ver sus ojos de caramelo orientados hacia sentiste

fuerte

una emoción

como

particular, quizá

ti,

un tanto imprecisa, pero suficientemente

para ponerle fin a tus preocupaciones anteriores. Le sonreiste

pletórico de dicha,

no tanto porque

la tenías

cerca en ese momento, sino porque

recordaste el dulce beso, fugaz y al mismo tiempo eterno, que te dio la noche anterior. Ella respondió a tu sonrisa y en sus pupilas húmedas descubriste que también recordaba con gran felicidad aquel contacto relampagueante de sus labios

con

darle la

los tuyos.

mano,

Eso

te llenó

se la apretaste

más de

ternura el corazón, por lo que,

con fuerza. Sin

soltarla, se dirigieron

al

hacia el

fondo de la sala para acomodarse uno frente al otro. Allí comenzó entre ustedes un diálogo animadísimo sobre cosas de mayor o menor importancia, relacionadas todas con sus actividades personales. Le contaste lo del viaje a El Picacho;

ella,

a su vez, te informó que estuvo donde unas amigas por la

mañana y que durante

la tarde

escuchó música. Abordaron con entusiasmo

este tópico e incluso se prometieron disfrutar juntos algunas de las grabaciones

que ambos tenían por separado. Así transcurrió el tiempo, se dieran cuenta de

Cuando en forma

te

muy

sin

que

tú ni

Marlene

ello. la muchacha acompañó hasta la

pareció oportuno volver a tu casa, se lo dijiste a

dulce. Ella entonces se puso de pie y te

donde pensaste que iba a decir: “buenas noches, Eduardo; espero que retomes mañana para que escuchemos discos y hablemos de las demás cosas que nos interesan a ambos”. Sin embaro, no fue así. Al transponer tú el umbral, ella hizo también lo mismo y salió contigo varios metros de la casa. Luego te tomó de un brazo para conducirte suavemente hacia una esquina de la vivienda,

puerta,

donde

la luz eléctrica

de

la calle

penetraba menos por

la

presencia

allí

de un

pequeño árbol. En ese lugar te dio un beso prolongado en la boca. Entonces tú la abrazaste fuertemente y la atrajiste hacia tu cuerpo con un ardor que nunca antes habías sentido.

A ella quizá le

impresionó esa reacción tuya e incluso

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

66

puede afirmarse que tuvo ti

cierto recelo

y dio algunos pasos hacia atrás.

de proceder e hiciste

el intento

porque rápidamente se desprendió de

Tú no quedaste

tranquilo frente a ese

de aproximarte de nuevo hacia

Muy

brazos abiertos y la intención de tomarla una vez más. pero sin dejar de ser firme, te dijo:

ella,

modo

con

los

dulce y serena,

—No, Eduardo; por ahora —¿Lo crees? — de ansiedad. — Así — respondió, —¿Por qué supones — más agitado que —Porque cosas — — deben su curso normal, de más de debido. — Hablas como una mujer de experiencia — contestaste, algo disgustado. —No experiencia, Eduardo — respondió — sólo prudente de una mujer. —Te comprendo, Marlene — ya más argumentos en cabeza. —Lo —agregó preguntándote luego— ¿vendrás mañana? — Sí — — misma es suficiente.

le

es

preguntaste, lleno inquieta.

te

así

lo

le

volviste a decir,

acelerarlas

antes.

seguir

te dijo

las

sin tratar

lo

le

es

te

le

;

respondiste,

la actitud

es

sin

la

sabía

ella,

:

le dijiste

,

a la

hora.

Regresaste a tu casa rebosante de satisfacción: Marlene

en forma distinta

al

te

había besado

día anterior. Pensaste: “el beso de ayer fue pequeño,

pasajero; se puede afirmar que tenía un valor aún amistoso y que, en

como

tal

sentido,

amigo Eduardo. Pero este beso de ahora fue algo más. Me lo dio con fuerza, reteniendo su boca sobre la mía. Luego, cuando la abracé y la atraje hacia mi cuerpo, ella también hizo lo mismo por varios segundos. Nos apretamos tanto que sentí cómo se aplastaban sus dos pechos firmes sobre mi tórax. ¡No hay duda: Marlene se ha enamorado de mí! ¡Soy feliz como nadie en el mundo!” Con estos pensamientos, llegaste

era algo así

a tu casa

y,

decir buenas noches,

después de abrir el portón de entrada,

de dormir. Esta vez no

te

te fuiste a tu

barraca deseoso

fue difícil lograrlo, a pesar de que transcurrieron

varios minutos sin que pudieras apartar de tu cabeza la suave fragancia que te

dejó Marlene en

el

cuerpo.

Pocos instantes después de cerrar los ojos te viste de nuevo con la muchacha, pero ahora no fue en su casa, sino en un jardín muy hermoso, a donde ambos se veían por primera vez. Estaban solos en un banco de madera, con un tono indefinido porque en

los

sueños no existen los colores. Varios

LONGINO BECERRA

67

árboles frondosos les daban una protección discreta.

Tú no podías

diferenciar

era de noche o no porque en los sueños

tampoco existen la noche y el día; pero lo real es que estaban juntos y solos. Te aproximaste a su rostro y ella se aproximó al tuyo; la abrazaste y lo mismo hizo la muchacha; le diste un beso si

apasionado y otro tanto repitió ella; la atrajiste con fuerza hacia ti, como deseaste hacerlo en su casa, y Marlene también actuó de igual manera, sin hacerte ningún llamamiento a la prudencia. Entonces tú te sentiste un

extraordinariamente

feliz,

jamás creyó posible.

No

a quien la vida

le

hombre

acaba de ofrecer un premio que

supiste cuántos minutos pasaron en aquella unidad

de labios y brazos. Es más: deseabas que tal hecho estuviera lejos del tiempo, como en realidad ocurría porque los sueños florecen al margen de esa dimensión. Sin embargo, inesperadamente Marlene se soltó de

con

el

ti

y,

señalando

índice hacia la distancia, te dijo:

—Eduardo ¿qué aquella sombra que avenida de acebos? — ¡Corramos, Marlene, corramos! — es

se proyecta allá, lejos, por la

los

fue lo único que pudiste responderle

con palabras entrecortadas y casi mudo de espanto. Le tomaste una de sus manos y, corriendo a la mayor velocidad que

les

fue posible a ambos, se alejaron de aquel prado hermoso. Inicialmente ella te

acompañó

sin dificultades, pero

un poder extraño

la arrancó

signo, dicha fuerza los

de

poco a poco

ti y,

empujaba

como lejos

brazos para detenerla e incluso hiciste pero,

una

si

se fue

quedando aparte porque

fueran ustedes dos polos de igual

en vez de atraerlos. Tú estiraste los

el intento

de

ir

hacia ella con igual

misteriosamente, estabas clavado en el mismo terreno,

terrible angustia, porque,

“Marlene,

si

lo

que

te

fin;

producía

esa bestia nos atrapa, es capaz de

rompemos los huesos y devoramos en menos tiempo de lo que dura un cabello por mi culpa”. y yo no quiero que a ti te causen dolor reiniciar tu propia fuga posible fue te Después de un tiempo indefinido, sin que de Marlene pudieras ver otra cosa que su frágil vestido en la distancia. Tú la llamabas con desesperación, agitando los brazos; pero tales empeños

en

las llamas,

eran inútiles, pues

al final

terminó desapareciendo en

el

horizonte,

como una

monstruo peludo y blando forma que se diluye en la se aproximaba a ti con gran lentitud, paso a paso. Le veías ya los ojos enormes, como discos fonográficos, sus múltiples extremidades moviéndose de una niebla. Mientras tanto,

el

y

manera extremadamente perfecta cuenta. Por

fin,

eficaz.

ante

el

Sudabas a chorros temor de que

te

sin

que de

cogiera sin

la

ello te dieras

presencia de

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

68

un

testigo,

de Marlene por ejemplo,

diste

un

grito involuntario.

que aquel drama horrible acabara en un segundo, aunque

Eso bastó para

el sudor, frío

y

abundoso, continuó incomodándote por varias horas.

ERAN LAS CINCO DE LA MAÑANA del día cuatro de agosto de

1982

cuando nos levantamos después de una noche de insomnio más larga que

las

sendas del Infierno. Nuestro hijo llevaba

minuto

desesperación. casa,

tres días de desaparecido y cada eran para nosotros causa de mayor angustia y un trago de café amargo en el estómago, salimos de nuestra

sin tener noticias

Con

mi mujer y

durante

la

de

él

yo, dispuestos a cumplir el

programa de entrevistas acordado

noche. Al esforzarme en detectar qué hondureño con alguna

influencia política y militar podía condolerse de nosotros, recordé que había sido compañero de estudios secundarios con el coronel Rodolfo Bonilla Blanco, Jefe del

Segundo Batallón de Infantería o Agrupamiento Táctico Especial,

establecido en el valle de Támara, a unos cuarenta kilómetros

al

Noreste de

comuniqué a Gertrudis mi misma fecha a pulsarle el ánimo al

Tegucigalpa. Sin vacilar un instante,

le

descubrimiento y ambos decidimos ir esa referido hombre de armas, tanto más importante cuanto que tenía bajo su

responsabilidad la capacitación de los muchachos reclutados mediante razzias

en

las calles

y centros públicos de

la Capital.

Llegamos a Támara poco antes de ninguno, pues

la

las siete

de

la

mañana. Sin temor

causa que nos llevaba allí era demasiado grande para nosotros,

nos aproximamos a un puesto de guardia y le dijimos al soldado con cara de no te acerqués porque te descerrajo un tiro que estaba en el lugar:

—Venimos a una coronel Bonilla Blanco. con — ¡Negativo! Es muy temprano. —Pero urgente que deseamos comunicarle. —¿Los espera? —No. — ¡Negativo! Para que reciba indispensable primero una con a de su —Mire, joven, yo compañero de estudios coronel y estoy seguro de que saber que deseo no pondrá obstáculos en — ¡Negativo! El hecho que aún no encuentra en y que entrevista

es

lo

él

través

arreglar

es

los

cita

el

secretaria.

del

fui

al

recibirme.

verle,

es

deben esperar ustedes hasta

las

la oficina

se

ocho y media para ver

si

los recibe.

LONGINO BECERRA

—Muy Nos

69

bien, joven; volveremos a esa hora.

retiramos del portón principal y nos fuimos con

rumbo

al villorrio,

íbamos dolidos. No sé por qué mecanismo inexplicable, en nuestro cerebro se fijó la idea de que seríamos tratados de distinta manera. Por ejemplo: “¡Hola! ¿Qué tal señor? ¿Cómo está, señora? ¿En qué podemos servirles en esta unidad

No hay ningún amigo suyo lo busca. Dice que pasen adelante y que le da mucho gusto de que vengan a visitarlo en el sitio donde cumple con sus deberes patrióticos y que yo mismo los conduzca hasta él para que, con la confianza de viejos tiempos, le comuniquen cuanto quieran”. Pero las cosas no fueron así, por desgracia, y nos vimos obligados a esperar el fruto de una gestión verdaderamente dudosa. Nuestra zozobra era enorme, aunque en mí alumbraba una sutil esperanza al recordar que Bonilla Blanco fue muy bondadoso cuando estudiábamos el bachillerato y que, con Jorge Hedman, formamos un trío muy unido por la amistad. Le hice saber a Tula este detalle porque noté que su rostro comenzaba a congestionarse, señal evidente de que iba a tener uno de aquellos soponcios que se apoderaron de ella en nuestra casa. Al oír mis palabras se calmó un poco, aunque hizo la

de nuestras gloriosas Fuerzas Armadas? ¡Por supuesto! problema: ya

le

aviso a

mi coronel que un

viejo

espera bajo una insoportable tensión. Yo, que no creo en achaques religiosos, lancé un ruego al aire en el sentido de que nos recibiera aquel militar, porque,

de lo contrario, Tula podía morirse

allí

mismo de un

infarto.

A la hora indicada, volvimos al portón principal de la unidad castrense. El cambio de guardia se había operado y ahora estaba en el puesto un hombre de mayor edad, con prominentes arrugas en el rostro. Al verlo nos dio también

una desagradable impresión porque su figura estaba muy lejos de parecerse a la de una colegiala. Tenía el chopo bajo el brazo, con el cañón hacia adelante. Al vemos llegar no se movió para nada y, ni siquiera por cortesía, quiso cambiarle el rumbo a su espingarda. Pero nosotros no le hicimos caso a tal intimidación y más bien caminamos resueltamente hacia el sitio donde se encontroba el serviola, pues la causa de nuestro hijo nos hacía despreciar no sólo cualquier trabajo, sino también cualquier peligro. Ya de pechos en la cerca, le expresamos:

— ¡Buenos soldado! — —contestó a —¿Está ya coronel en —¿Qué desean días,

secas.

¡Días!

el

del jefe?

su oficina?

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

70

sobre algo importante. —Soy amigo suyo y deseo —Esperen un momento; me comunicaré con —nos hablarle

su secretaria

aquel monolito en armas,

al

dijo

propio tiempo que descolgaba un teléfono de

pared. Pocos minutos después nos informaba, sin soltar el aparato:

—La pide su nombre. Roberto Becerra, —Soy ex compañero coronel en de Herrera, de San Pedro —Informa que llama Roberto Becerra y dice que secretaria

del

el Instituto

Dionisio

Sula.

se

fue

compañero de

estudios del coronel en el Instituto Dionisio de Herrera, de San Pedro

.

¡Bueno! ¡Bueno! Ordena que pasen. Váyanse por aquí y luego doblan hacia

.

.

la

derecha; en esa parte mirarán las oficinas principales.

¡Nunca fuente de la

recibí

una noticia con

misma no

impulso de tomarle

las

se encontraba en la

manos y

mi corazón! Aunque

la

cabeza del pétreo atalaya, tuve

el

tanta alegría en

besárselas; ponerlas sobre

mi pecho y

gritarle

con fuerza: “¡escuche, centinela, cómo repica el corazón de un padre de familia

que busca angustiado a su

hijo y

que recibe de usted un gran aliento

al abrirle

ese portón!” Estoy seguro de que también esos fueron los sentimientos de

me volvió a ver y Sin embargo, nos redujimos a agradecer

Gertrudis, porque, al oír la respuesta final del custodio, ella

en sus ojos brillaba algo más que

con amabilidad

la

la luz.

comunicación de aquel armiger asper y nos encaminamos las oficinas, aunque ambos deseábamos lanzamos en

en forma natural hacia

veloz carrera para cubrir aquella distancia lo más rápido posible.

Llegamos

al edificio

y nos introdujimos de rondón en su

interior.

Frente

a nosotros apareció una sala bastante amplia, donde tres secretarias hacían

mido con descomunales máquinas de

escribir.

desconcertados porque no había alguien rotulito

que

dijera: Información.

yo, señorita



le

Al principio nos sentimos

detrás de un escritorio

con un

Sin embargo, una de las muchachas se puso

de pie después de algunos minutos y ¿Usted es el señor Roberto?

— —Soy —El coronel

allí

me

expresó

muy amablemente:

contesté algo tranquilo, aunque ansioso por

dentro.

que

él

ordene que

Mientras

está en su oficina; pero debe esperar

lo

un momento hasta

pase adelante.

me decía estas palabras noté que un

oficial

de

alta graduación,

cuerpo rechoncho, trigueño y pelo lacio se encontraba en la misma sala, con una máquina de escribir enfrente, como si fuera uno más de aquellos empleados

LONGINO BECERRA

71

segundones. El entorchado me observaba con ojos de cirujano e involuntariamente hice lo mismo, más por curiosidad que por otra cosa. No sé cuántos segundos duró este escrutinio recíproco y ya comenzaba a preocuparme cuando oí que el ínclito hombre de tizona me decía con entusiasmo, al propio tiempo que iba hacia mí en una actitud de saludo eufórico:

— — verte

¡Roberto, hombre, cuánto Gracias, Rodolfo

me

—pues era

satisface verte después

coronel

el

cuando han pasado dos décadas y ya no



te

de veinte años!

yo también

:

me

alegro de

mi

reconocía. Te presento a

esposa.

— ¡Mucho — —Pasemos a mi

gusto, señora! Figúrese que con este carajo fuimos

compañeros

de estudio en secundaria y chepeábamos de lo lindo. ¿Te acordás, Roberto? Me acuerdo muy bien, Rodolfo. oficina; allí se habla mejor.

un

¡Secretaria, prepárese

. .

par de cafecitos de primera para los amigos!

Entramos en la oficina del coronel. Era sobria, pero amplia. De inmediato reparé que sobre su escritorio tenía varios teléfonos de distintos colores,

También

posiblemente para diferenciar los puntos enlazados con

ellos.

detrás del sillón giratorio de su escribanía se encontraba

un verdadero

vi

que

ejército

de aparatos electrónicos: radios, grabadoras e intercomunicadores. Al ofrecemos unas sillas de madera, con hermoso tapiz en el asiento, situadas frente a

él,

pasó detrás de

la

mesa, pero antes de sentarse hubo de manipular

algunos controles de aquellos ingenios, los que comenzaron a emitir un ligero

zumbido. ¡Era indudable que conversación

y,

el

coronel había dispuesto grabar nuestra

a lo mejor, hacerla oír en otro departamento, donde unos buenos

analistas pondrían

en limpio varias cosas acerca de

ella!

—Te escucho, Roberto —me muy —Mira, Rodolfo — contesté— problema que deseo poner bajo sonriente.

dijo

le

mando

es

muy

sencillo. Resulta

el

,

que

el

domingo

anterior fue capturado

tu

mi

José Eduardo Becerra Lanza, por una patrulla de reclutamiento. Conociendo que tú estabas aquí y tienes a tu cargo precisamente la capacitación hijo,

de los reclutas, dispuse venir a verte para que me ayudes en el caso. Él estudia Medicina y no quisiéramos que se retrasara en sus actividades.

—¿Ese

es el gran problema que

despejo la incógnita en un periquete,

me

traes? ¡Ah, Roberto, Roberto!

como

decía

el

Yo

maestro Gravina ¿Te

acordás?

Llamó por el intercomunicador a un

teniente,

no

sin antes

apagar algunos

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

72

de los aparatos que había conectado. Cuando

mano derecha en

la ceja, le dijo

el

que fuera a

subalterno se presentó con la

los

escuadrones de novatos a

llamar a José Eduardo Becerra Lanza, cuyos padres y él lo esperábamos en la oficina. El ordenanza partió dando un taconazo de muy buen efecto, producto, sin

duda alguna, de prolongadas prácticas en

solitario.

Entonces

el

coronel

Bonilla Blanco inició una conversación de recuerdos estudiantiles, llena de

anécdotas para hacemos

reír.

Como era natural,

tanto

yo como mi esposa nos

encontrábamos en una situación incómoda. Por un lado, a que el teniente nos trajera, bien a nuestro noticia de que

no

la

angustia de esperar

muchacho en persona o bien

la

se encontraba entre los pelotones de conscriptos. Por otro

lado, las risotadas del coronel al evocar las trapazas juveniles de

ambos y que

también nosotros debíamos aplaudir con desfogues explosivos. Para no darle

una mala impresión hube de hacerlo, pero con un gran dolor en pensaba: “mientras yo

dislocárseme

las

me

carcajeo aquí

el

alma porque

como un zascandil, hasta

el

punto de

mandíbulas, mi hijo debe estar dando gritos en alguna cárcel

clandestina o en algún sótano inmundo, víctima de brutales tormentos”.

—Mi coronel — subalterno después de media hora de ausencia— hemos buscado pelotones José Eduardo en todos recién constituidos y no encuentra — Blanco, propio —Muchas puede volvía tiempo que a encender porque —Mira, Rodolfo — expresé entonces— yo esperaba esa dijo el oficial

al recluta

:

se

los

allí.

gracias, teniente;

retirarse

dijo

al

los aparatos.

le

noticia

,

sospecho que mi hijo fue detenido por un comando represor, de los que actualmente funcionan en

el país.

Te ruego, por tanto, que

le

hables por teléfono

a Blas Salazar, Jefe de la Dirección Nacional de Investigaciones, y le preguntes si tiene a José Eduardo Becerra Lanza y si está en disposición de ponerlo en libertad a corto plazo.

— tomaba —

¡Claro que lo haré, Roberto! ¡No faltaba más! el

teléfono color

—me

contestó, mientras

crema para marcar un número de su conocimiento.

¡Hola, Juan Blas!

¿Cómo van

cargo? ¿Excelentes? ¡Me alegro! Mira:

las

cosas en esa brillante unidad a tu

te

llamo porque tengo en mi oficina a

un viejo amigo, quien desea saber si tus patrullas han detenido a su hijo, estudiante universitario de nombre José Eduardo Becerra Lanza. Cuando mencionó a mi hijo de esa manera, algo le expresaron desde el otro extremo del cable porque Rodolfo cambió por completo de semblante y de gestos. Aquel hombre jovial, dicharachero y ameno que encontramos, se

LONGENO BECERRA

73

como la espuma de la cerveza Ahora sólo decía por el aparato: aja, términos que se emplean en la diplomacia

rebajó bruscamente ante nuestros propios ojos,

o como un pan que pierde

la levadura.

bueno, claro, positivo, y otros de los telefónica. Debo decir que al notar esta mutación, sentí que las entrañas

me

garganta y que un peso enorme aplastaba mi pecho. Gertrudis mismo, como era de esperarse. La volví a ver y noté el consabido estaba lo subían a

la

agolpamiento de sangre en su

rostro, precursor

de sus colapsos nerviosos. Le

más posible. Ella entendió mi deseo y se mantuvo tranquila mediante el recurso de apretar con ambas manos el borde de su asiento. Es posible que Rodolfo notara que nos había afectado aquella repentina pérdida de buen humor, porque, con una sonrisa

hice un gesto de inteligencia, invitándola a resistir lo

muy

forzada, nos dijo:

—Roberto, no hay por qué preocuparse. Dice Blas Salazar que

recuerda

el

nombre

él

no

de tu hijo, pero que revisará las listas de los detenidos

durante el domingo para informarme después. Te ruego llamar por teléfono a las

dos de

la tarde.

— caso para — No

Este es mi número.

Gracias, Rodolfo; no sabes cuánto te agradezco tu ayuda en este penoso

nosotros.

— siempre con una amabilidad — ya sabes que, como amigo, me da mucho gusto

hay de qué, Roberto

notoriamente

artificial

dijo,

viejo

,

servirte.

Fue su secretaria quien me atendió con voz muy dulce y espontánea. Tomó mi nombre y me dijo que esperara un segundo. Poco después oí de nuevo su acariciador timbre y con igual espontaneidad, me hizo saber que su jefe se encontraba en una entrevista y que la llamara dentro de media hora. Así lo hice. Al responderme una vez más, me rogó que esperara mientras hacía la correspondiente consulta. Pasado un minuto regresó para decirme, ya no con una voz amable y acogedora, que el coronel había salido de urgencia para el extranjero y que le pidió

A la hora establecida,

le

hablé.

comunicarme la imposibilidad de intervenir en mi asunto a causa de esa lejanía. Como era lógico, yo comprendí el sentido del mensaje: mi viejo compañero de aula tropezó con un muro o con alguna amenaza cuando, lleno de bondad, quiso ayudarme en mi brutal tragedia. Guardé silencio y me dispuse a rumiar mi dolor, pues, ciertamente, había puesto las mejores ilusiones en aquella asunto con Gertrudis y estuvimos de acuerdo en que aquello sólo era un signo de los tiempos que vivíamos, cuando los desenfrenos gestión.

Comentamos

el

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

74

de un maniático no sólo aterrorizaban a a los

los habitantes

comunes, sino también

mismos hombres de uniforme.

AL REFRESCAR UN POCO MÁS LA TARDE EN TELA, admirador de

Hitler,

que contemplaba

el

mar desde una banca en

el

cadete

la playa, se

pondrá de pie y caminará en dirección del muelle. El modesto espigón de pino penetra en la bahía como una ligera púa hincada sobre el lomo de una ballena.

De un

solo vistazo descubrirá que un

Los vagones hombres que

mar

enorme barco carga

cajas de bananos.

pueden verse desde donde camina y también los mueven como autómatas alrededor del monstruo de hierro. El

del ferrocarril se

luce tranquilo, salvo un leve oleaje que va a morir sin pena ni gloria a la

caldeada arena del playazo. Pensará: “todavía hay algunos pujos económicos

en Tela; pero es antes,

pueblo ya está sentenciado a muerte.

inútil, este

cuando mis viejos llegaron del Sur en busca de

futuro.

No

es

como

Entonces este

Company

y había que ver el movimiento de trenes, barcos, automóviles y personas por todas partes. Hoy Tela es como un moribundo al que, por piedad, se hidrata de vez en cuando

era el centro principal de la United Fruit

para que no desaparezca del todo. Al ascender yo en

la escala militar

y política,

abandonaré para siempre estos andurriales, aunque mi buen padre se enoje,

ya que, según

él,

esta es

una versión

real del Paraíso

y toda nuestra familia

debería establecerse definitivamente aquf ’.

Con cocoteros

estos pensamientos en la cabeza, llegará al final del bosque de y,

en

la

esquina del Hotel Atlántico, doblará hacia

la principal del puerto.

Al desembocar en

allí

quedarán boquiabiertas

al

le

ocurre dar mejor un paseo

hay muchachas bonitas que,

verme con

este uniforme y

el

Oeste

y,

sin

duda alguna,

mis barras de

obtenidas, no en la escuelita hondureña, sino en la gran

Argentina”. Doblará entonces hacia

Academia

La

se

oficial,

Militar de

después de atravesar el puente

sobre el río Tela, comenzará su desplazamiento marcial por la calle del puerto.

Cabañas,

ella piensa dirigirse hacia la izquierda

para volver a su casa; pero es entonces cuando se

por Tela Nueva, “pues

la calle

más notoria

tarde está ya en sus postrimerías, pero aún hay luz suficiente

como

para que lo vean las porteñas y porteños. Eso le satisface en extremo, por lo que yergue aún más su cabeza viserada e infla el pecho dentro del corsé

poco elástico del uniforme. ¡Se imagina la

Konigsplatz de Munich!

ser

un ganso nazi en

desfile épico por

LONGENO BECERRA Al

75

llegar al viejo Comisariato de la

Compañía, girará hacia el Norte para

proseguir cerca de la barda de reglas, color crema, que separa la exclusiva

American Zone del resto de las viviendas ocupadas por empleados no rubios, aunque también de alta categoría. Al concluir la valla, desde donde comienza el

campo de cocoteros puestos allí para darles sombra a los bañistas,

se dirigirá

hacia el Oeste, internándose en aquel barrio de casas hermosas, todas de fina

madera, pintadas con diversos colores y provistas de amplios ventanales cubiertos de cedazo, los que exhiben unos cortinones verdes, hechos de regidlas

o de lona. Su marcha será por una veredita de cemento que corre baranda, situada siempre a la izquierda, en

la

al

ven unos torreones de vigilancia. El aprendiz de Hitler clavará aquilinos en el inmenso edificio del American Club

allí existente,

divertían a lo grande los empleados gringos del poderoso

aquello estuvo en lo

más

pudiera poner las plantas

alto

allí,

de su

lado de la

que, a cada cincuenta metros, se

gloria, sin

sus ojos

donde se

monopolio cuando

que ningún mestizo bobalicón

salvo las muchachas que se prestarán a satisfacer

los antojos foráneos.

De una sola mirada identificará el gigantesco asador de carne construido en

el patio,

de un solo golpe, y recordará las veces bacanales armadas en ese lugar durante los días de

con pujos para mil

que observó de niño

las

libras

cuatro de julio, la Navidad y el Año Nuevo; captará, además, las numerosas ventanas de vidrio de aquella hermosa construcción, concebida y fiesta: el

placer, por lo que se le dotará de reservados con mesas de juego y un escenario para monstruosas

hecha exclusivamente para el camas,

bar, salón

de

baile,

representaciones; verá, asimismo, las canchas de tenis situadas en la parte posterior y en

uno de

los flancos del edificio,

donde

se harán en el

campeonatos escandalosos con participantes semiborrachos; dejará de percibir la batería de duchas

al aire libre,

y,

pasado

por último, no

bajo las cuales, en otras

épocas, se juntarán mujeres y hombres para quitarse la sal del mar, quienes, frecuentemente, cuando los baños eran nocturnos, se desnudarán del todo en

un claro desprecio a

No

los “indios brutos

que nos ven boquiabiertos”.

de amoscamiento, pues su padre, aunque fue empleado de dictadura de Tiburcio Carias Andino, nunca tuvo acceso al

sin algo

confianza de la

apuesto imitador de Hitler continuará su paseo. Más de un mastín pura sangre le lanzará estentóreos ladridos desde el otro lado de la

Club Americano,

el

empalizada, pero él mantiene la compostura, de modo que no se altera la elegancia de su marcha. Las botas relucientes que lleva puestas sonarán como

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

76

tambores de guerra en

la

acera y lo harán con

se escuchará a varios metros a la redonda.

empuje que

tal

el

seco tac-tac

Algunas caras expectantes se

aplastarán detrás de las telas metálicas para informarse sobre la procedencia

de aquel redoblar inusitado, y su presión en la malla será tal que éstas o estotras nariguillas quedarán impresas con la cuadrícula del cedazo. El admirador del nazismo pisará entonces con está seguro de

que tiene embobadas a

más garbo aún porque

curiosas del lugar, “hechas a

las pollitas

ver a los soldaditos pazguatos de nuestro ejército pero no a oficiales que,

como

yo, son portadores de un

Cuando

estilo

en

la

profesión de las armas”.

llega al final de la estrecha vereda, después de casi quinientos metros,

se detendrá allí,

nuevo

un tanto inseguro sobre cómo continuar adelante, pues a

siempre en dirección Oeste, se encuentra

donde viven

partir

de

área de barracones de Tela,

más humildes: mecánicos, estibadores,

los operarios

ferrocarrileros y

el

muchos más. Se

sobre polines de dos metros de

trata

alto,

de casas deprimentes, largas, montadas

con

seis cuartos

en línea, cada uno de los

cuales tiene doce metros de superficie y es ocupado por una familia entera, de cinco y más miembros.

Semejante paisaje, donde no hay a quien deslumbrar con su uniforme, desagrada en

epónimo

al

la calle principal,

Este.

Como

y,

por

ello,

doblará hacia

el

le

Sur de manera resuelta. Ya

decide volver a casa, por lo que tomará de nuevo hacia

el

es lógico, su desplazamiento será siempre marcial, pues a esa

hora y por esa calle, son muchos los teleños y teleñas que distraen su hastío antes de irse a la cama. Pasará una vez más frente al antiguo Comisariato, cortará la línea férrea y llegará a la iglesia La Milagrosa, cuya nave principal está ya concurrida. Se detendrá un poco a curiosear, pero no encuentra mucho

de

interés, salvo el

templo.

inmenso ojo de buey que remata

A pocos pasos de

allí

la torre

está el puente antes dicho,

el

cuadrada del

que comenzará a

Va por el lado izquierdo, dentro del carril construido para los peatones. Más o menos como a la mitad de la estructura y de pecho contra la

cruzar de nuevo.

baranda, una mujer

de

la tarde.

por

la

elegante se distraerá absorbiendo las últimas luces

El alférez nazifílico tendrá que apartarse de

espalda de

la vista

muy

la

muchacha,

la que, al

escuchar

hacia el origen del mismo. Al principio

del pedes miles u oficial de infantería,

echarle una ojeada al gallardo hoplita.

marino, en

el

aunque

el

la

vereda para pasar

bizarro taconeo, volverá

le es indiferente la ¡al fin

presencia

mujer! no dejará de

Cuando retoma a contemplar el

que unas cuantas gaviotas retrasadas bordan

las

paisaje

nubes con hilos

LONGINO BECERRA invisibles, el

ánimo de

la

77

hermosa estará completamente

alterado: las rodillas

tiemblan y su corazón brinca extrañamente. Quiere disimular un poco, fijando la vista en la distancia, pero no puede. Por eso, con voz no muy firme, en la le

que domina

la inquietud,

exclama:

— ¡Gustavo! ¿Tú aquí? El aludido dirigirá sus ojos hacia a varios pasos de ella.

la

muchacha, deteniéndose bruscamente

En los inicios no la reconoce o se hace que no la reconoce;

pero, después de algunos segundos,

cuando

la joven se le

acerca

muy

alegre,

también dice entusiasmado:



¡Edith!

¡Qué sorpresa encontrarte!

Se abrazarán con muestras de mucha alegría en presencia de numerosos paseantes que los miran un tanto sorprendidos. ¿Por qué esas muestras de exaltado afecto? Porque Edith será

la

novia de Gustavo Adolfo durante sus

estudios de comercio en el Instituto Triunfo de la Cruz. Ella cursa la carrera,

amor

de

será

modo que tendrán más

misma

de una razón para encontrarse y hablar. Su

intenso desde los primeros instantes porque con él inauguraban

con alguna seriedad sus corazones. La muchacha se hará la esperanza, transcurridos varios meses, de que, al graduarse ambos, habrían de hacer las bodas de Caná en Tela. Sin embargo, ella nunca sabrá que los planes de su príncipe azul no serán construir nido tan temprano, sino estudiar las ars bellicos

dentro o fuera de Honduras. Por eso, aunque éste trabajará durante algún tiempo

como cobrador de

los servicios

de agua y luz en Tela, cuando recibe

el

cartón

de Perito Mercantil y Contador Público parte en 1958 para Argentina con una

beca del gobierno

liberal

de

Ramón

Villeda Morales.

La paloma,

pues, verá

sin tener otro consuelo que secarse las lágrimas frente al

palomo Eso explica la sorpresa de Edith al encontrarse con Gustavo Adolfo, después de cuatro años de incomunicada ausencia, en el punto más volar a su

piélago.

característico de Tela.

—¿Qué has hecho de vida durante todo emoción. trabucadas por con —Ya Edith — responderá —

este tiempo,

tu

dirá

palabras ves,

Gustavo?



le

la

le

el

cadete

,

concluí la Academia Militar

y ahora me encuentro de regreso para incorporarme de tu existencia. ¿Te casaste?

—No, Gustavo. Después de graduarme en de Economía. —¿En Tegucigalpa?

al servicio.

el Instituto,

Y tú, cuéntame

seguí la carrera

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

78

— en Tegucigalpa. Ahora estoy de vacaciones. La próxima semana último Debo que nunca tuve oportunidad de —Muy conocer esos impulsos tuyos de — Ya Gustavo; personas siempre dan en Sí,

regreso para comenzar

semestre.

el

decirte

interesante.

la

volar tan alto.

ves,

sorpresas

las

la vida.

El milite la tomará del brazo y la invitará a dar un paseo por la playa, cerca del mar. La noche ha entrado ya y las luces del puerto están encendidas.

Una

luna bastante pálida comienza a insinuarse detrás de ásperos nubarrones.

Saldrán del puente

Disco

River,

después de pasar por

y,

tomarán

la

décima

calle hasta llegar al cruce

Nicaragua, donde se desviarán hacia

la izquierda,

arena en dirección Este, o sea rumbo a diríase nervioso,

que

cabello a Edith

el

con un ojo

entrada principal del bailongo

la

la

con

la

avenida

dispuestos a caminar por la

Ensenada. Hay un oleaje algo fuerte,

los salpica

de una espuma

a veces,

subirá la falda de su vestido, lo que captará

y,

le

Van, uno junto

el guerrero.

tibia.

El viento le alborotará

en animada plática sobre cosas

al otro,

y hechos de su aún cercana adolescencia. Gustavo Adolfo inquirirá sobre lo ocurrido a tantos amigos y amigas que tuvo por aquellas épocas en Tela. Edith le

informará de matrimonios, estudios, emigraciones, enfermedades, negocios

prósperos, desgracias y hasta entierros, todo lo cual escuchará gran interés.

Más

de doscientos metros caminarán

así,

el alférez

con

amistosos, alegres, haciendo y

deshaciendo historias personales o ajenas. De repente, sin esperarlo ninguno

de los dos, tropezarán con un bote de pescadores que sus dueños han dejado

jomada hecha con

invertido sobre la arena al concluir la dura

él

desde

el

amanecer. El cadete hitleriano parecerá alegrarse interiormente de aquel encuentro inesperado y se acomodará presuroso en la quilla de la pequeña nave, lo que imita Edith colocándose muy cerca de su primera ilusión. Entonces, rápidamente, sin trámites introductorios ningunos,

brazo derecho por el cuello de facto, meterá la

mano

la esbelta, la atraerá

izquierda en el escote con

La

desafiante de uno de sus turgentes pechos.

acometida, pero

de

el

guerrero

modo que no puede

hacer,

aunque

lejos

atenazada

zafarse, por lo

sin reciprocar las

espada no se cuidará de

más

la tiene

tales

homo armiger pasará para besarla



menudencias

y,

lo que,

e,

hurí resiste

como una

un poco aquella

araña a su víctima, fría,

de dejar

caricias. Sin

embargo,

con ímprobo

arrojo, pretende

como

el

ipso

propósito de batir la altivez

que adoptará una actitud

demoledoras

en su asalto de caballería,

el

el

hacia

el

novel ir

era de esperar, enrabiará a

LONGENO BECERRA Edith hasta

que

la

el

79

extremo de hallarse con fuerzas suficientes para vencer el brazo

acogota y

dueño:

gritarle a su

—¿Qué Gustavo? —¿No gusta? —No. —¿Por qué? —Porque pasas de —¿No mi pues? —Lo hace cuatro años y quise mucho, pero ahora tendríamos primero que hablar de una más —¿Para qué hablar? —Es necesario poner algunas condiciones después de ocurrido — ¡Qué condiciones qué pampiroladas! —Pues, porque ya no mismo. — que no! Ahora soy un hecho en Argentina ¿Lo oyes? ¡En Argentina! —No me a —¿A entonces? —A que has cambiado notablemente en manera de —No aquí ya — hoy más arrogante que nunca. Cuando haces,

te

la raya.

te

novia,

eres

fui

te

antes

tener

relación

estrecha.

entre

lo

nosotros.

ni

eres el



sí,

¡Claro

oficial

¡Ar-gen-ti-na!

refiero

eso.

qué,

tu

te

Sí,

ser.

entiendo.

estabas

eres

lo eras,

me

parece que las barras de Subteniente y ese uniforme que llevas con tanto garbo, te han puesto peor.

pero

—Lo que pasa que creo en mí mismo. demás. también en —No repruebo, pero deberías —¿Por qué me eso? —Porque no —¿Y eso qué que ver con nosotros? —Mucho. —¿En qué sentido? condiciones para despreciar ya —Cuando no cree en es

creer

te lo

los

dices

eres el Princ ipito.



tiene

otros existen

se

a todo el mundo, tanto

más

si

las

se trata de personas humildes

como

yo.

Al expresar estas palabras, Edith, ya muy molesta, manifestará deseos evidentes de marcharse. El joven nazi hará también lo mismo. Sin embargo, en vez de decirle a su amiga de tempranos años: “Está bien, Edith, parece que

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

80

este primer encuentro

ha sido un fracaso en cuanto

al

deseo de reverdecer

el

pasado; pero, no importa, ya seguiremos viéndonos y entonces comprenderás tu error”, más bien se aproxima a ella con mayor agresividad aún, como si se tratara

tiene

de tomar un nido de ametralladoras. Ante

una decisión en su

con ambas manos por pasos hacia atrás

y, al

el

interior, lo

pecho, de

modo que

la

muchacha, porque, “Gustavo, no

reflejo

guerrero nazifílico da varios

el

y, sin

lo hice

escuchar siquiera

de alguien que no quiere dar pasos irreflexivos en

al rostro

reacción, el

de

rigor,

las

De

excusas

de intención, sino como un puro

a Führer le disparará un morterazo en el hombro.

manos

acometida, Edith, que ya

tropezarse con el bote, vendrá a caer sobre el mismo.

ahí se levanta enardecido hasta la histeria

de

tal

rechazará enérgicamente, empujándolo

la vida”, el

La agredida

aspirante

se llevará las

y comenzará a llorar a lágrima descubierta. Como única gira sobre sus talones, siempre con el taconazo

pequeño mariscal

y se marchará a grandes trancos.

En pocos segundos

atraviesa la

parte arenosa de la playa y avanza por la zona de los cocoteros. Al salir a la

undécima calle, muy cerca del

Instituto Triunfo

de

la Cruz,

donde el alumbrado

público proyecta un hermoso resplandor, verá que un sapo nocherniego da elegantes brincos delante de

él.

guarda por estas criaturas, se permitir la

menor duda,

Entonces todo le

el

odio que inexplicablemente

agolpa de una sola vez en

el

pecho

y, sin

saltará sobre el batracio y lo aplastará inmisericorde.

Sus espejeantes botines quedarán salpicados de sangre.

EDUARDO SE GRADÚA DE Bachiller en Ciencias y Letras a finales de 1976. Para sus padres

tal

hecho es todo un acontecimiento, pues tienen una

gran esperanza en ese hijo, dada su brillante inteligencia y su seriedad en el trato con los libros. Por esa razón disponen hacerle una pequeña fiesta en casa al grupo más cercano de sus amigos. El gaudeamus consiste en una modesta cena; pero, como estaba previsto que los muchachos bailaran, se les hace llegar desde las cuatro de la tarde. A esa hora precisamente comienzan a presentarse. La mayor parte de ellos son compañeros de aula de Eduardo, aunque también hay amigos de otras secciones del

a la que, obviamente, se invita

bachillerato en el Instituto Central, así como algunos cofrades del barrio. Varios

de los jóvenes vienen con sus respectivas parejas, cuyas relaciones eran celebradas dentro de la cuadrilla,

como son

Lucy, Tavo y Rosario, Carlos y Adelfa.

los casos

muy

de Dago y Lety, Milo y

LONGINO BECERRA

81

A las cuatro y media de la tarde ya está completa la audiencia. Eduardo equipo de sonido, un modelo de unidades compactas, y reproduce algunos de los casetes de su repertorio. Inicialmente los muchachos y

enciende

el

muchachas permanecen dispersos por toda la casa, algunos con un vaso de mano y otros con uno de cerveza. La mayoría fuma, incluidas varias de las muchachas, quienes, con afectados remilgos, solicitan un pitillo. Al sonar la música, todos comienzan a reunirse en la sala de la vivienda, donde un butacón, varias sillas y una mesa, ocupaban gran parte del espacio. refresco en la

Sin embargo, con la audacia de la juventud y la confianza que da el compadraje, la mayor parte de ellos puede hallar sitio en aquella estrechez. Eduardo maneja el

aparato y pone una grabación de música romántica, interpretada por un mueve de sus

cantautor de moda. Al pasar varios minutos y ver que nadie se asientos, dice:

hora de ver cómo —Bueno, jóvenes, Eduardo, — ¡Bah! — espeta alguien desde una esquina— Ya con esa música. — hombre! — una muchacha— Eso bueno para que mis — reprocha de amigos. —Este Eduardo no —¿Qué pues? —pregunta muy y seguro de mismo. uno de mejores — — ¡Pues música de onda, no allegados en grupo. —responde Eduardo, propio tiempo que cambia —Pues aquí música! — proclama jubiloso uno de — ¡Los Beatles! ¡Eso holgones. uñas —Ya decía yo que Eduardo como — alguien más con burlesca están las bisagras.

llegó la

le

dice

¡Sí,

bailen

jodiste,

.

está

.

lo

abuelos.

se actualiza

otro

le

quieren,

jodás!

sus

sonriente

él



le gritó Gilberto,

sus

el

la tienen

al

el casete.



los

es

los felinos: tiene

es

este

retráctiles

erudición.

dice

Sin miramientos de ninguna clase, los muchachos comienzan a sacar

mesas y todo cuanto ocupa espacio en la sala. A los pocos segundos ya disponen de una pista de baile, no tan amplia como para hacer posibles los verdaderos tripudios, pero sí adecuada como para permitir los contorsionismos sillas,

de última hora. ¡Había que verlos retorcerse de cintura hacia abajo,

mover

de viento, echar

cabeza hacia

la

cuclillas, rotar el cuerpo,

los brazos

como

si

la cintura

hacia arriba o de la

fueran las aspas de un molino

atrás, echarla hacia adelante,

gritar, reírse,

y promover a

ponerse en

los bailadores

más

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

82

las parejas, una, la que hacen Mel y Silvia, acapara la atención por lo alocado de sus movimientos y la audacia de la joven. Ésta da tales brincos y hace tales remolinos que frecuentemente enseña la belleza de

audaces! Pero de todas

unos muslos blancos y redondos, hasta muy cerca del penetral. Los bachilleres, por supuesto, no le desprenden los ojos y hasta la estimulan para que haga piruetas

más

En un determinado momento, Dagoberto

atrevidas.

le

dice a

Eduardo:

y,

—¿Para qué según me han — Yo no

invitaste a ésos, vos?

¡No ves que sólo en

la

discoteca pasan

dicho, se mafufean grueso?

los invité

— responde Eduardo—

de nuestro grupo comentó en otras secciones ellos,

que no son dejados, se dispararon para

—Es probable —agrega —No preocupés:



Dago

;

que ocurre es que alguien

celebración de esta fiesta y

acá.

pero pónete bala con ellos.

los dejaré estar

te

lo

,

la

un

rato

con nosotros y después

les

pediré que se marchen.

La zarabanda continúa su que

desarrollo animoso. El tiempo transcurre sin

den cuenta de

los asistentes se

ello.

El

mismo Eduardo, que no

es

muy

aficionado a esos trajines, se nota poseído de especial entusiasmo. Esto les

agrada

mucho

durante

el

a sus padres, pues

año, por lo que

Lo que más anima comenzado la

el

muchacho hizo un

pocas veces tuvo

la

trabajo bastante fuerte

oportunidad de distraerse.

a los viejos es que, por ese entonces,

Eduardo había

a tener relaciones amistosas con Marlene, una atractiva vecina a

que conocían desde

los ritmos

muy

ahora y baila con el graduando Por supuesto, a los muy movidos no les

la infancia. Ella está allí

que éste es capaz de

seguir.

entra porque su cuerpo lambrijo sólo es capaz de hacer movimientos de escaso

ímpetu

y, si

amigos. Ya

más allá de eso, provoca las pullas sarcásticas de sus las ocho de la noche, cuando el zurriburri estaba

se atreve a

como

precisamente en

a

ir

lo mejor,

Dagoberto

se acerca a

Eduardo y

le

expresa:

en de Mel y —¿Te has —No — contestó Eduardo— ¿Qué ves de pequeños y algo enrojecidos? —¿No das cuenta de que —¿Y eso qué demonios —¿No comprendés? —Pues, parás tabaco — Bueno, como vos —¿Pero qué que pasa? fijado

Silvia?

los ojos

particular?

les

le

.

los tienen

te

significa?

lo

no.

tenés razón: es lo

ni al

le

bola.

LONGINO BECERRA

—Pues,

83

como yo los conozco muy bien, no les he despegado el momento y descubrí que ambos van de vez en cuando al que está en el patio. Primero entra Mel y deja a Silvia cuidándole mirá,

ojo desde el primer servicio, el la puerta;

después lo hace

ella.

-¿Y qué?



Yo estuve en el moña ¿Te das cuenta? ¿Moña?

reservado cuando salieron y percibí un fuerte olor a

.



— hombre! Monte o marihuana, —Por eso que como enloquecidos esos chavos más bien según —Así y a solamente da un hambre de vayan. —Les que por terminar y que —No metás vos con yo ¡Sí,

pues!

/

es

bárbaros, aunque a otros

están

dicen.

los inhibe,

es,

diré

te

otros

animal.

les

esto está

ésos;

se

les hablaré.

Cuando Dagoberto discute con la pareja, ésta reacciona indignada, hasta el extremo de que Mel está a punto de trenzarse en campal batalla con el reclamante. En vista de ello, Eduardo habla con cada uno de los muchachos para que, a una señal suya, se les haga una demostración de repudio. Así

es.

momento de cambiar el casete entonces utilizado, Eduardo dice, poniéndose las manos ahuecadas en la boca: ¡que se vayan!, ¡que se vayan De inmediato explota un coro de voces masculinas y femeninas: ¡que se vayan!, ¡que se vayan!, ¡que se vayan! Al principio Mel y Silvia se hacen los desentendidos y hasta gritan ellos mismos el estribillo; pero luego, como son cercados por el grupo, para ambos se vuelve claro que ellos son el objeto de la pulla y estiman que lo mejor es marcharse. Tomándose a gargozadas el Cuando

llega el

último vaso de cerveza, se dirigen hacia

el

portón principal, seguidos del

griterío. Al salir a la calle comienzan a descender la Cuesta de los Tubos, sin dejar de oír las chirigotas de sus compañeros. Es hasta que Dagoberto asoma la cabeza por el portón y comprueba que ambos van por la segunda pendiente,

que

el

grupo decide dejarlos en paz.

Después de aquel zipizape, Gertrudis les sirve a los fiesteros una modesta comida que había preparado para la ocasión. Aquéllos la reciben con entusiasmo y se lanzan a devorarla a toda prisa. El aparato de sonido no vuelve a funcionar, pues Eduardo se niega a poner nuevas grabaciones. Algunos de

más entusiasmados con el baile desaprueban esta decisión y reclaman nueva música. Eso hace, por ejemplo, Oscar, quien estudia cursos inferiores del los

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

84

bachillerato, pero que, siendo vecino de Eduardo, es gran

jovencito aprovecha la oportunidad de

la fiesta

amigo suyo. Este

para decirle a Rosminda que

enamorado de ella, propósito previsto desde muchos meses atrás, pero que no ha podido cumplir por falta de ánimo. Ahora que puede vencer la está

canillera está contentísimo porque

Rosminda le

dice que

y solamente con él baila. Por eso viene donde Eduardo para suplicarle que ponga en marcha la

tornamesa, ya que está en su noche, perder esta chava, pues José Luis

la

y,

“no jodás,

si



no amarro bien, puedo

anda taloneando desde hace

días”.

Eduardo

hace caso y más bien se incorpora a un grupo de compañeros que en ese momento hacen comentarios a costa de Mel y Silvia.

no

le

—Mel ya no remedio — apunta uno de — por conseguir capaz de cualquier —Así —dice — pero padres porque, como son acomodados, dan gusto en todos —Ahora no — uno más — Lo hubieran cuando después de que estuvo en San Francisco, de donde expulsaron. —¿Y cómo vos — Con una motocicleta que parecía avión. Después manejaba un automóvil ¡Hubieran observado hembraje alrededor de ese momento estuvo —Lo que más me pesa — alguien que corrompió. Ese jodido ya — caso de una muchacha —Es verdad —comenta uno de rueda— tiene

ellos

:

moña

es

cosa.

es

otro

sus caprichos.

es tanto

al

tienen la culpa,

sus

;

le

indica

Central,

visto

.

llegó

lo

el

se presentó,

deportivo.

silencioso

,

él!

el

hasta

dice

es el

Silvia.

la

la

.

Silvia era

humilde y buena estudiante; pero ahora sólo se interesa por

los bailes

ultramodernos.

—Además, —Y también —Pobre —Quien

se

echa sus cervezas.

sus puchos.

cipota,

ya se

la llevó el diablo.

se la llevó es Mel,

no jodás.

AL DESPERTAR POR LA MAÑANA TE PARECIÓ SENTIR molesta humedad en

el sexo.

Poniendo una de

tus

manos

una

sobre él percibiste

un grumo pegajoso acumulado en la tela del calzoncillo. Aunque era temprano, decidiste salir de la cama y darte un baño de agua bastante fría, como es la que se consume en el barrio El Bosque, captada a poca distancia de las pilas de almacenamiento de El Picacho. Después

te

cambiaste de ropa y

te pusiste

a

LONGINO BECERRA

85

leer un libro científico, referente a los siete estados

de

la materia.

En los últimos

dos años esas eran tus lecturas favoritas. Meses atrás habías estudiado Dialéctica de lo inorgánico, El cosmos y la vida, La energía y el hombre, ¿Estamos solos en el universo?, La materia como categoría filosófica y otros libros

de igual naturaleza. Éste que tomaste ahora,

mucho

biblioteca te llamó

la

atención porque a

ti

te

al azar,

de

tu

pequeña

habían enseñado desde

la

escuela elemental que la materia existe en tres formas: sólida, líquida y gaseosa. Sin embargo, el volumen que leías ahora te hablaba de que son siete los estados materiales.

Como era lógico, te pusiste a devorar, más que a leer, dicho texto, el que no sabías cómo llegó a

tu casa. En eso estabas cuando se presentó la abuela Tú le guardabas mucho respeto y cariño a la enérgica anciana

Francisca a verte.

porque

ella te crió

desde pequeño

y,

además, porque era

muy aguda

en sus

observaciones, aunque nunca visitó un aula. ¡Por algo era casi nonagenaria!

Cuando

leías,

embebecido, que en

el

cosmos no

existe la

nada absoluta y que

en la escala de las galaxias son las fuerzas de repulsión las predominantes, escuchaste el rumor peculiar de unos pasos lerdos que se posaban en los tres escalones de la construcción donde preferías pasar

la

mayor

a consecuencia de tus estudios. Pocos segundos después

parte del tiempo

asomó

la figura

inconfundible de tu yaya, con una gran sonrisa en su cara autóctona. dijiste



le

con mucho cariño:

por aquí temprano? — ¡Buenos abuela! ¿Qué mientras acomodaba en respondió — — ¡Buenos única — preguntaste después. —¿Ya fue a tiempos, hubiera deseado —Ya — respondió— como en buena pues que me acompañaras, —¿Por qué, abuela? macrobia, señalando unos — —Porque desde que esos cama— has alejado de Dios. que estaban sobre —No, abuela, que pasa que ahora dispongo de poco tiempo. —¿Poco tiempo? ¿Creés que no me doy cuenta? —¿De qué, — —De que ya no en Dios a causa de que dicen esos en — derecha Pero mano yo de con carcamala expresa días, hijo!

silla

tan

la trae

días,

ella,

te

se

la

disponible.

la iglesia?

fui

le

te

otros

y,

falta te hace.

libros

leés

dijo la

te

la

es

lo

viejita?

el índice

la

digo una cosa:

si

vos

te

libracos

lo

creés

la

alto

.

te

te

has olvidado de su poder, Dios no se olvida de tu

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

86

insignificancia; tarde o

temprano

te

hará saber que

él es el

único sabio.

— yo creo todo — endemoniado! ¿Cuánto hace que no comulgás y que no Padre Nuestro? —Hace Además —¿Verdad que que no me doy cuenta de anciana con un tono que sorprendió mucho. cosa? — expresó abuela? — —¿De qué de —Que andás buscando capaz aún de y bien —No de qué me — aunque bien a estaba antañona. qué —No hagás zonzo porque de eso no un pelo — con voz venidas que no me he dado cuenta de — ¿Acaso eso, abuela.

Si

decís

¡Mentira,

el

varios años, abuela. te

otra

¿creés

digo, fariseo?

a

la

te

otra cosa,

le

ti

te

preguntaste, lleno

curiosidad.

ni siquiera sos

faldas

limpiarte

el culo.

habla, viejita



faldas se

le

sabías

respondiste,

refiriendo la

tenés ni

el

te

bastante fuerte

te dijo

creés

tus

tarde estas últimas noches, sólo por estar habla que habla con Marlene, la

vecinita de allá arriba?

—Es que somos amigos, abuela — de averiguar veterana con — Vaya que a mí me va a engañar un chupa mocos como — con gran burla en — abuela — — todos muchachos de mi edad amigas y novias ¿qué de malo hay en eso? — — como de haber descubierto algo inquietaba— El problema, que que hay que le contestaste,

qué se proponía

tratando

aquella plática tan imprevista.

la

vos!

¡

te dijo

el tono.

Pero,

¡

le replicaste

Allí está!

dijo ella,

la

tienen

los

,

especial

feliz

hijito,

.

tener inteligencia

es

para buscar esas amigas o esas novias, y vos parecés un ciego en ese punto, como si nadie te hubiera dado lecciones en la vida.

— ¡Pero mí nadie me ha — a ese —¿No hablé alguna vez de ese tema, mocoso? —No, usted nunca me ha hablado de esos mujeres? —¿No que había que en de —No, nana, nunca me —Pues, muchacho, creo que ya me estoy poniendo — expresó con una maliciosa que — En mis a

si

instruido

respecto!

le

expresaste,

lleno de sorpresa. te

abuela;

asuntos.

te dije

fijarse

los ojos

las

lo dijo.

vieja

sonrisa

siempre creí que al

problema de

le

te

las

llegaba hasta los ojos

había dado esa lección y que ya estabas mujeres.

.

listo

te

cuentas,

para enfrentarte

LONGINO BECERRA

87

—No me ha dado, — manifestaste con —No — reprochó—

abuela; pero,

la

quiere,

puede comenzar ahora mismo

notoria incredulidad.

le

te burlés

lo

si

que dicen esos

rastrillo del

te

libros y

no en

Ustedes, los estudiantes, sólo creen en

.

las lecciones

de

la vida.

Por eso terminan en

el

Demonio.

—No incomode, — expresaste con una cariñosa— y haber deme que —Hijo —comenzó nonagenaria con mucha solemnidad— hay mujeres nanita

se

dice

la lección

sonrisa

le

olvidado.

la

que llevan

el

alma en

También

si

aunque hay

los ojos,

buenas esas mujeres, claridad.

:

allí

son malvadas,

que no. Si son sinceras,

si

son

su corazón es capaz de alimentar todas

si

las traiciones posibles, en los ojos de ellas

muy

otras

pueden verse dichos sentimientos con una gran

seguro. Pero no es el color.

No

puede apreciarse tal hecho de modo

es que, por ejemplo, los ojos negros

indiquen una cosa y los verdes, los azules o los amarillos, otra. No; no es así ni es tan fácil, aunque el color es uno de los factores que deben tomarse en cuenta. El hecho es, hijito, que viendo con cuidado los ojos de algunas mujeres,

que son precisamente las que indican si quien un ángel o un demonio. Por eso es que yo te digo, muchacho: hay

se descubren figuras extrañas, los lleva es

que verles

los ojos a las

hembras.

—Estoy de acuerdo,

abuela, pero todavía

conveniente recordarme esa lección



no comprendo por qué ha creído

le dijiste

con una sonrisa de incredulidad

bastante disimulada.

—Porque cuando Marlene estuvo en

la fiesta

de

tu

graduación y

me

le

acerqué para darle algo, tuve la ocurrencia de examinar sus ojos con el pretexto de quitarle un sucio de los párpados y ¿sabes qué vi en ellos, Eduardo? ¡La mentira! ¡Esa muchacha, hijito lindo, tiene en los ojos las manchas de la mentira! Tal es lo que he querido decirte para que tengás cuidado con ella y

con todas

las

demás porque

te

pueden hacer mucho daño a

lo largo

de

tu

existencia.

dio media vuelta y tú te quedaste en el cuarto riéndote de aquella lección sobre las manchas de los ojos femeninos que ella te había

La veterana

dado. Volviste a tu lectura científica: "hay dos formas fundamentales de la materia: la substancia y el campo. La primera puede ser sólida liquida, ,

gaseosa o plasma. La segunda existe como campo gravitacional, magnético o nuclear Apartaste la vista de la página y tu pensamiento se fijó en Marlene. “¡Qué ojos más bellos tiene, Dios mío! Son claros, un poco más que la miel.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

88

Asimismo, son de una transparencia extraordinaria: parecen dos cuentas de ámbar con un mundo aprisionado en el fondo. Pero, naturalmente, yo no me he fijado la

si las

mancha de

manchas oscuras de su iris representan el engaño. ¿Y cómo es ¿Qué forma tiene? La abuela no me ha dicho eso. Por

la filfa?

supuesto, ni ella

de

las

misma

lo sabrá y,

seguramente, su teoría acerca de los ojos

mujeres no es más que un invento de su ya cansado magín. En todo

caso, por simple curiosidad, cuando

cuidado los ojos para ver

si

me

acerque a Marlene

le

examinaré con

descubro en ellos alguna sombra premonitoria”.

Como a las diez de la mañana de ese día bajaste a las oficinas del Correo. Fuiste a depositar una tarjeta con saludos que le enviabas, en respuesta a otros

recibidos por parte de Wélchez,

Canadá. Cuando ibas por

la

uno de

tus condiscípulos residente

Calle Peatonal, en

el

ahora en

centro de Tegucigalpa, cerca

Banco de Londres encontraste a Oscar y Flavio, vecino tuyo el primero y compañero de luchas estudiantiles el segundo, quienes se alegraron mucho de del

,

verte. Juntos fueron a las oficinas postales e hicieron contigo la cola para sellos. Después te invitaron a un refresco en el Duncan Restaurants donde charlaron sobre los proyectos de cada uno. Tú les informaste que

comprar los

ingresarías en la Universidad Nacional

Autónoma porque

tus padres, aunque, de tu parte,, pensabas trabajar los la

problemas económicos. Flavio

“U” porque

así

te dijo

que

ganaba tiempo. Luego

él

ese era el deseo de

un tiempo para ayudarlos en

también iba a matricularse en

se refirieron a las novias, pero tú

guardaste silencio respecto a Marlene, no así Oscar, quien dio amplios detalles

de los besos que había logrado darle a Rosminda. Hechas algunas bromas recíprocas sobre

con

tu cara

el

tema, en las que a

aborigen ahuyentabas a

apretón de manos. Regresaste

al

ti

no

las

te

fue

muy bien, pues te dijeron que

muchachas, se despidieron con un

barrio El

Bosque por

la ruta

de La Leona y

ellos se fueron a dar otras vueltas.

NUESTRA VISITA AL CORONEL Rodolfo toda la

mañana

del día

4 de agosto de 1982.

Bonilla Blanco nos llevó

Como era ya hora de

almuerzo,

nos bajamos del autobús en Comayagüela, ciudad que se une a Tegucigalpa por medio de varios puentes y forma con ella el Municipio del Distrito Central. Allí decidimos comer algo, pues muy poco habíamos ingerido desde la noche del dos. Gertrudis

me dijo que no tenía hambre, pero yo insistí en que tomara

algún alimento porque ahora más que nunca debíamos estar fuertes para

LONGINO BECERRA

89

proseguir la pelea por nuestro hijo. Este razonamiento

profundas de su maternidad, de

le

tocó las fibras

más

modo que vino a darme la razón. Por supuesto,

no se trataba de ir a un restaurante y hacer un almuerzo opíparo, sino de comprar esta o aquella sopaipa y comerla

como pudiéramos.

Entramos en una venta de abarrotes, donde obtuvimos un par de jugos de naranja; luego,

al

pasar por la calle que desemboca en

el

mercado San

nos apoderamos de una bolsa de chicharras y un paquete de tortillas. Allí mismo, sentándonos en el contén de la acera, ingerimos aquellos rústicos Isidro,

manjares.

garganta

Debo

me

confesar que los sentí deliciosos, pero que un nudo en

dificultaba la deglución. ¡El recuerdo de que

mi

la

hijo estaba en

algún agujero inmundo, sin comer y crucificado a golpes, me hacía sentir cierta culpabilidad! Por mi cabeza cruzaba la idea, sin duda alguna absurda, y no alimentamos. Creo que esas eran también las reflexiones de Tula porque la veía masticar a la desgana y tardarse

de que deberíamos ser solidarios con

él

varios minutos antes de deglutir el bolo alimenticio.

Como

a la una de la tarde nos fuimos a buscar

al

Presidente del Comité

la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras. Entre las personas que habíamos decidido ver ese día, se encontraba precisamente el doctor Ramón

para

Custodio López, con quien la el

me ligaban viejos nexos de amistad. Esta entrevista

considerábamos de suma importancia porque Custodio venía librando, desde

mes de marzo de

1981, un duro combate contra la saña criminal de los

cuerpos represivos. Su lucha cobró rasgos heroicos cuando, a partir de

abril

comenzó a dar en Honduras el fenómeno de las desapariciones forzosas, lo mismo que los asesinatos políticos. Durante tal brega ese hombre siempre estuvo en lista para ser él mismo uno más de los del

mismo

año, se

desaparecidos. Sin embargo, haciendo honor a su papel de custodio de las garantías constitucionales en Honduras, se enfrentó a todos los riesgos con

audacia y abnegación, por lo que gozaba del respeto y el cariño de los sectores más humildes del pueblo, vale decir, los expuestos a la furia paranoica del entonces Jefe de las Fuerzas Armadas, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez. En dicho trabajo el doctor Custodio había establecido importantes vínculos internacionales, por lo que sus denuncias circulaban en el

pues, de gran valor para nosotros hablar con

él

mundo

entero. Era,

e informarlo acerca de nuestro

caso en todos los detalles posibles.

Llegamos un poco después de barrio

La Plazuela, de Tegucigalpa,

la

una de

la tarde

a su laboratorio, en

sobre la avenida Cervantes,

el

N° 342. Una 1

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

90

de sus empleadas nos informó que había salido durante por lo que era necesario esperarlo. Esa y, sin

duda alguna,

lo

dimos a conocer en el rostro, porque

de observamos con atención, nos preguntó

con

tratar

que tenía instrucciones de llamarlo de ese tipo en su oficina. Descolgó

un número.

A los

pocos segundos

sin reservas

el auricular

en

el aparato,

la

hora del almuerzo,

un gran desaliento muchacha, después

era urgente lo que íbamos a dijo,

muy

comprensiva,

cuando se presentaran casos de memoria, se puso a discar

el

teléfono

le

contestaban del otro extremo. Informó

entonces que alguien buscaba con urgencia

nuevo

si

Al responderle afirmativamente, nos

él.

la

noticia nos produjo

al

y,

doctor Custodio

y, al

poner de

nos anunció, con ojos satisfechos, que éste

venía inmediatamente a su oficina. Diez minutos más tarde, entraba por puerta el

querido

la

hombre en quien poníamos nuevas esperanzas para encontrar a nuestro hijo,

aunque hasta ese momento aún nos faltaba escuchar

última del coronel Rodolfo Bonilla Blanco. Al vemos

el

la

respuesta

doctor Custodio, se

mano muy amablemente. Luego nos pasó comenzamos a charlar:

fue hacia nosotros y nos dio la

pequeño reservado y

a un

—Me cuenta de desaparición de un Roberto. Escuché de —Así Moncho; ya nos alcanzó desgracia también —Álvarez pueblo hondureño contra cabo una guerra di

hijo tuyo,

la

denuncia que hicieron ustedes

el

día

es,

desde

mes de

el

a nosotros.

la

sucia

lleva a

abril del

la

ayer.

el

año pasado.

—Los gringos aprovechan, como personalidad —Exacto, Roberto; ese hombre padece

Jefe de las Fuerzas

Armadas, su

esquizofrénica.

lo que nosotros, los médicos, llamamos una sicosis funcional crónica progresiva caracterizada, en su caso, por un delirio de grandeza acumulativo, es decir, que no tiene límite. Por eso, como dices tú, se le ha seleccionado para jugar el papel que hoy desempeña en Honduras sin el menor asco y más bien con demostraciones públicas de ,

satisfacción.



Claro, el gobierno ultraconservador de Ronald Reagan, otro paranoico,

necesitaba contar en nuestro país con un agente de esas condiciones para utilizarlo contra el

pueblo haciéndole creer que

lo convertirá

en un Tamerlán

centroamericano. Pero tú dices que ese hombre tiene delirios acumulativos

¿eso significa que nunca lo satisfarán sus conquistas y siempre querrá seguir adelante?

—Ni más

ni

menos, Roberto. Estamos frente a un caso típico de sicosis

LONGINO BECERRA

91

super humanam naturam, que consiste en no llegar a satisfacerse nunca. Si quieres un ejemplo clásico, lo encontrarás en Hitler.

alcanzó

el

poder en Alemania; pero, no conforme con

luego, insatisfecho con

dominar

el

mundo. Se

—¿Y cuál —Por

tal

trata,

Como ello,



bien sabes, éste

conquistó Europa;

adquisición, se lanzó a la vesánica aventura de

pues, de sicóticos verdaderamente peligrosos.

es el origen de esa desviación de la personalidad?

lo general, viene

de frustraciones causadas en

por condicionamientos educacionales. En

el

la infancia

caso de Hitler,

el

y también

problema se

produjo porque éste era monorquídeo, es decir, tenía sólo un testículo y durante la adolescencia ejerció el homosexualismo. Ambas debilidades, si así puede llamárseles, determinaron la sicosis de superhombre que él padecía.

—Como —Así

es lógico, el poder en

es.

las

manos de tales personajes es una amenaza.

Por eso en Honduras deben esperarse cosas más graves aún de

que han ocurrido, salvo que

los patrocinadores

de esta guerra macabra

dispongan un cambio de política por razones de conveniencia circunstancial.

—Comprendo. desaparecidos número 68 de —A ha tocado guatemaltecos y hondureños, quién sabe cuántos —El número como hemos misma personas muy amplias sobre —Tengo informes de que en Honduras. de seleccionadas para más como —De y también simplemente demócratas tu hijo le

entre

salvadoreños.

correrán

dicho,

68, pero,

la

hasta ahora,

los

el

costarricenses,

suerte aún.

existen listas

las

represiones

izquierda

que,

izquiera

tú,

levantan

la voz en defensa de los derechos humanos. La idea es acabar con todo signo de inconformidad para dar origen, según suponen esos estúpidos, a un orden

social sin protestas por el hambre, la miseria y la explotación.

—Además,

se trata de prevenir el frente intemo

Santa contra Nicaragua, en

la

con

vistas a

una Guerra

que Álvarez espera convertirse, gracias a

los

dólares y a las armas de la CIA, en un Cruzado de la Fama, algo así como un Ricardo Corazón de León, el sitiador de Tolemaida, quien no se iba tranquilo

a su baldaquín

si

antes no le había cortado la cabeza a diez o

más sarracenos

herejes, dignos de ser llevados a la hoguera.

Le informamos a Custodio las circunstancias en que se había producido captura de nuestro hijo por agentes policiales. Él anotó los datos cuidadosamente y, allí mismo, frente a nosotros, hizo que su secretaria tomara la

al

dictado varios cablegramas para organismos extranjeros, entre ellos la

ONU,

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

92

International y otros. ¡Cómo le agradecimos en lo más profundo de nuestros corazones esas diligencias! Hasta él habíamos llegado la

OEA, Amnesty

con

el

hizo

ánimo hecho pedazos, pues, como coronel Bonilla Blanco

el

dije

en otra parte,

la

llamada que

Nacionales, Juan Blas Salazar, nos sembró profundas dudas. Por eso,

amabilidad de Custodio y

la

él

la

tomó nuestro caso produjeron en

energía con que

nosotros un efecto vivificador del que

le

Departamento de Investigaciones

al Jefe del

posiblemente no se dio cuenta.

lágrimas en los ojos, de angustia pero también de satisfacción,

le

Con

agradecimos

su actitud y nos marchamos. ¿A dónde ir después? Eran cerca de las dos de la tarde y recordé que tenía pendiente la llamada a la oficina del coronel Bonilla

Blanco. Buscamos un teléfono y expuesto en capítulo anterior.

Como

la

el

el

resultado lamentable ya

comunicación fue hecha desde uno de

del Parque Central,

con

con

la hice,

los teléfonos públicos

buscamos una banca y nos sentamos durante varios minutos

propósito de serenamos, pues

el

mensaje del coronel Bonilla nos dejó

verdaderamente paralizados. Intercambiamos algunas palabras con Tula para hacer

el

comento

del caso

inmediatamente hacia dispuesto visitar esa

de

la

y,

dándonos fuerzas

la oficina

de otra de

misma fecha:

el

el

las

uno

asignado

al

al

partir

doctor Carlos Roberto Reina, Presidente

Corte Interamericana de Derechos Humnos.

también mucha trascendencia

decidimos

al otro,

personalidades que habíamos

hacer

A este

encuentro

ya que

la lista del caso,

le

el

dimos puesto

doctor Reina tenía que ver en forma directa con nuestro problema

y pensamos que a través de él contaríamos con el apoyo de un organismo internacional de tanta enjundia como es el que agrupa a todos los países latinoamericanos. Además, durante mis años de estudiante en la carrera de

Derecho, Reina fue uno de mis catedráticos, oportunidad en escucharle sus ahincadas exposiciones sobre

el ius

gentium y

la

la

que pude

fuerza coactiva

mismo. ¡Estábamos, pues, muy ilusionados con aquella entrevista, por el hombre que íbamos a ver, por las responsabilidades internacionales a su cargo y por mi vieja relación universitaria con él! El ilustre hombre de leyes tenía su bufete en el Callejón el Olvido un sitio muy característico de la vieja Tegucigalpa. Atravesamos la Plaza Morazán,

del

de Norte a Sur, y salimos a

la calle Bolívar.

La Merced doblamos hacia Luego,

al llegar al

la izquierda,

tope de la calle

La

En

por

Isla,

entrar por ese lado al Callejón en referencia.

la

esquina Noroeste del parque

la

avenida del

mismo nombre.

tomamos en

dirección Sur para

Más o menos

al final del

mismo.

LONGINO BECERRA

93

estaba el despacho de la lumbrera que deseábamos ver, instalado en el edificio

N° 827, notable dentro

del escondrijo tegucigalpense por su alto sócalo de

piedra color rosa. Eran cerca de las tres de abierta y en ella era

completamente

la tarde.

La puerta de

la calle

una tarja metálica con

visible

estaba

la siguiente

leyenda: Bufete Reina-Rivera.

tres

Sin ninguna vacilación y más bien con algo de confianza, entramos. A pasos del umbral hay una pequeña grada, la que, con una vuelta en ángulo,

conduce a la segunda planta, donde dos los bloques continentales

muy

litografías

de mapas antiguos muestran

deformes. Recorrimos un trecho libre a

mano

izquierda y nos encontramos en una sala de espera, amueblada con butacas de los pocos instantes llegó una secretaria, elegantemente vestida, cuero negro.

A

mi nombre y le informé que deseaba ver al doctor Reina para ponerlo en autos, dada su condición de Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, acerca de la captura arbitraria por agentes policiales de mi hijo José Eduardo Becerra Lanza. La señorita nos pidió aguardar mientras se comunicaba con su jefe, lo que hicimos de pie por el estado de ánimo en que andábamos. Creimos que la espera iba a ser larga, pero no fue así. Pocos instantes después apareció ante a preguntamos la causa de nuestra

nosotros

el

hombre a quien

Le

visita.

di

tan anhelosamente

deseábamos

hablarle.

Su

traje,

como siempre, era finísimo y llevaba puestos sus característicos anteojos de carey oscuro. De todo este atuendo me llamó mucho la atención, por el efecto de ridículo que

me

orgulloso en

dedo meñique de

el

produjo, un anillo de oro, con alhaja negra, que exhibía la

mano

izquierda.

aparentemente amable, aunque sin ofrecemos

—Estoy perfectamente enterado los informes y denuncias

ofrecerles

que

Después de un saludo

asiento, nos dijo:

del secuestro de su hijo.

trae la prensa.

Aprovecho

mi comprensión y mis sentimientos

la

He

leído todos

oportunidad para

solidarios.

con gran — — de que esperábamos pues —No hay por qué agradecerme, amigos; realmente que —Doctor — manifesté entonces— nosotros hemos venido Gracias, doctor, por su interés en nuestro caso oír

era lo

regocijo,

él.

es

le

ayuda.

Como usted es el

Humanos,

,

Presidente de

adscrita a la

la

le dije

lo

siento.

a pedirle

Corte Interamericana de los Derechos

OEA, creemos

en su autoridad para impedir que

asesinen a nuestro hijo.

—Señores —nos respondió mucho algo —

ahora,

frío

,

siento

él,

con un rostro notablemente adusto y, que me plantean un problema respecto

decirles

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

94

al

cual este servidor de ustedes es impotente.

bajo un estado de jurista,

me

sitio

no declarado, por

lo

Hoy

día vivimos en

Honduras

que a mí, en mi condición de

es imposible hacer algo a favor de las personas que capturan las

autoridades militares y las hacen perdidizas. ¿Nada puede hacer, doctor?

— —Nada, señores; lamentablemente. — Bueno, de todas maneras, muchas Dimos

gracias, doctor.

vuelta y nos alejamos a toda prisa de aquella deslumbrante oficina. íbamos destrozados hasta el límite de la resistencia, principalmente la

Gertrudis, la que,

al salir al

Para que no nos viera toman su transporte en

gradas del Olvido, en

Callejón,

comenzó

a llorar en forma angustiosa.

el

público, sobre todo los jóvenes universitarios que

el

Puente

el

la Isla,

decidí abandonar

el

Callejón por Las

extremo Sur del pequeño recodo tegucigalpense. Al

la avenida transversal y más Gertrudis que nos sentáramos a media escalera. Ella se colocó

situamos en ese punto, no quise proseguir por bien las

le solicité a

manos en Allí

el rostro

y continuó llorando a lágrima viva, pero sin gritos. el motivo de la triste deserción del

hube de meditar con pena sobre

doctor Reina y entonces recordé que hasta ese momento el ínclito jurista y liberal, portador de un anillo de oro con brillante negro en el dedo meñique,

no había roto una sola de sus bien pulimentadas uñas en

la

defensa de los

derechos humanos y que, incluso, el 8 de febrero de 1982, a poco tiempo de la elección de Gustavo Adolfo Álvarez Martínez como Jefe de las Fuerzas

Armadas,

le dijo

nombramiento

La Prensa, que ese También justificó la

a la escritora Mirta Torres, de diario

traería “tranquilidad a nuestro país”.

represión del nazialvarismo en marcha diciendo que “no se desconocen los

derechos humanos en Honduras porque

lo que hacen las autoridades militares una normativa legal” (12). lucubraciones estaba cuando noté que una vendedora de bananos

es castigar a delincuentes que violan

En tales maduros que

se detiene frecuentemente en la base de la escalera,

lanzarme unos vistazos de fuego, convencida quizá de que yo era del sufrimiento de Gertrudis.

con

la

comenzó el

a

culpable

Un rato después, al darse cuenta de mis atenciones

quejosa, se acercó a nosotros para preguntamos la causa de aquella

angustia.

Su reacción

al oírla

fue precipitarse escaleras abajo hasta donde

había dejado su venduta y luego volver con cinco hermosos bananos, los que me entregó en una actitud verdaderamente conmovedora, al propio tiempo

que

me decía:

tengan, señores; esto es lo único que una pobre mujer

como yo,

LONGENO BECERRA que sabe también

lo

95

que es perder un hijo puede hacer por ustedes para ,

aliviar su pena.

EL CADETE GUSTAVO ADOLFO ÁLVAREZ MARTÍNEZ,

fanático

del nazismo, abandonará las playas de Tela y se incorporará al ejército el

mismo año

más

1962. Entre las

está la de ascender a

fuertes ambiciones

marchas forzadas en

que abriga como guerrero

y ocupar todos los puestos de mando, desde la base hasta la cúspide. Su formación profesional la escala castrense

el interés de los oficiales y burócratas del cuerpo armado, quienes aplaudirán los conceptos de disciplina que el joven

típicamente prusiana despertará

macuto y que tratará de poner en práctica tan pronto esté entre subalternos, lo que se produce casi de inmediato. Estos conceptos se refieren “al establecimiento de un orden férreo, basado en el principio de que un sorche debe considerarse siempre en campaña, por lo que su conducta ha alférez lleva en el

de ser en todo momento

más

la

que se observa detrás de

leve falla implica la muerte, indios pendejos”.

implantadas por las pifias tan

él

cuando recibe

comunes en

las trincheras,

A causa de

tropa, ¡ay! del soldadito

el servicio:

tales

donde

la

normas,

que cometa una de

perder una munición, eructar en

la fila,

disparársele el arma, tropezar durante la marcha, atragantarse en la hora del

rancho, soltar el

fusil,

peerse en cualquier

sitio,

hacer un giro incorrecto o

sencillamente demandar la repetición de una orden por no haberla escuchado

muy

bien.

Los castigos en

cuando se trataba de

tales casos eran groseros y, a veces, infames,

las faltas

que entran en

el

pero

capítulo de las graves, las

penas alcanzaban niveles increíbles de brutalidad.

También

se aplaudirán

con ardor

las prédicas del

bisoño combatiente

sobre lo que él llamará el orgullo de las botas, es decir, la conciencia de que

hombres de garrancha no deben sentirse inferiores a nadie, sino más bien estimarse muy por encima de cualesquiera, ya se trate de profesionales, empleados, artistas o ganapanes. “El soldado, dirá con el pecho del doctor los

Merengue, jamás ha de las jinetas

que lleva en

inclinar la cabeza ante los

hombros

un

civil;

quien lo hace, traiciona

y deberá ser castigado sin lástima, pues

más grave que un militar en servicio puede cometer. El guerrero, enfatiza después, sólo reconocerá como superiores suyos a Dios, a la Patria y a los mandos jerárquicos. De ahí para abajo nada será más grande que él por esa es la falta

la sencilla

razón de que ser guardián de

la tierra

materna, frente a enemigos de

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

96

aquí o de

allá,

bregan en

supera en importancia a cualquier ocupación humana. Los que

economía, los que hacen ciencia o escriben poemas, realizan

la

todo eso porque hay quienes velan su sueño tranquilo, de donde viene

de que es

al

orgulloso de



mismo

y,

mandos

bélicos que

hecho

en ningún caso, apocarse frente a los civilones”.

Otro concepto del audaz ulano que llamará mucho altos

el

combatiente a quien se deben. Por tanto, éste deberá sentirse

será el referente al poder de las armas.

Según

la

atención en los

él “los

instrumentos

empuña el

soldado, desde los fusiles y las ametralladoras hasta los cañones y los tanques; desde los aviones y los acorazados hasta los submarinos y los cohetes, son la principal fuente de poder en el mundo. Ante ellos naufraga la inteligencia, el trabajo

fe, con todo el influjo que queda muy disminuida cuando se

creador se anula y aun la

es capaz de ejercer sobre el hombre,

parangona con 4os blindados. De esto es preciso que todo militar tenga plena conciencia, predicará el mariscal en cierne, a fin de que tome en sus

manos

tal

poder y haga uso del mismo cuando quiera y como quiera. La causa de que las armas constituyan fuente de autoridad se encuentra en el miedo a la muerte

que toda criatura humana lleva consigo como parte de su íntima naturaleza.

máximo

a quien empuña un artefacto un soldado o sea alguien con entrenamiento físico y mental para hacerlo sin que se le pongan tristes las pupilas. El arma, pues, le transfiere su poder al hombre que la lleva, por cuya razón nada será más ridículo que un militar desarmado. A éste hasta las moscas

Ese miedo hará que se respete hasta capaz de quitar

la vida, tanto

se le posarán en la boca; pero el

el

más

si

es

usarla sin vacilaciones, ése es temido hasta el

suya

y,

y es capaz de extremo de que una sola palabra

que no se desprende de

ella

a veces, un solo gesto, bastarán para imponer su voluntad. Ello explica a las armas o a la guerra,

que algunos pueblos antiguos tuvieran

el culto

más solemne y poderoso que

a los dioses”.

el culto

mucho

El respaldo entusiasta con que algunos altos oficiales recibirán sus ideas, le

ayudan

al

émulo de

Hitler en Honduras,

no sólo a mantenerse dentro del

también a lograr sin mayores dificultades los cursos de alta calificación que le abrirán el camino de los ascensos. Así recibirá en Washington

ejército, sino

destreza sobre Operaciones Policiales; luego cursos avanzados de Infantería

en Fort Venning, Colegio de Guerra de Perú y Escuela de las Américas. Naturalmente, dicho éxito se producirá sólo a costa del sacrificio de no pocos sargentos, cabos y soldados que tendrán la desgracia de encontrarse bajo el índice del arrollador oficial. Sin embargo, él no reparará en tales pequeñeces,

LONGENO BECERRA “pues, así

como en

la

97

Naturaleza existe

tercios castrenses sólo llegan a la

facilidades

como

el

la ley

cumbre

de los

la selección,

más

también en los

aptos”. Por tanto, las

que encontrará en su ascenso vertiginoso no serán

producto de

la debilidad

de los demás o de

las

vistas por él

manipulaciones

interesadas que se le hacen desde Washington, sino el producto de sus

“excepcionales condiciones armígeras” (13).

A esta idea arribará precisamente

cuando recibe los galones de teniente coronel en 1974. Desde dicho momento comenzará a definir planes cada vez más precisos y audaces acerca del control del poder militar, económico y político en Honduras, “una cuestión previa para ponerles fin a todos los batracios apátridas de que está lleno este país por

culpa de los gobernantes mentecatos que hemos tenido, incapaces no sólo de

matar una mosca, sino también de sacarles los ojos a los emberrenchinados”. El hombre es un animal de presa recordará Alvarez que ,

de sus instructores en maestro de

la

Escuela Militar argentina, repitiendo

Hitler, el filósofo Spéngler. la

inteligencia.

No

tiene garras,

como

uno

al principal

“Para cumplir este papel, reflexionará

Naturaleza solamente ha dotado

por su parte,

les decía

al ser

humano de un arma: la como la serpiente;

el tigre; ni colmillos,

pero con esa sutil fuerza de que dispone es capaz de fabricarse garras y colmillos un millón de veces más poderosos que los de dichas fieras. Como cazador, el

hombre es temible, y todos lo somos, aunque haya quienes se autopromuevan como mansas palomas. Lo que pasa es que muchos de ellos tienen las zarpas rotas y

no pueden hacer otra cosa que consolarse en el papel de moralizadores.

¿No ha expresado

esto también Nietzsche en ínclitas palabras?

“Me

río del

que se cree bueno porque tiene las garra? tullidas”. armas de animal de presa no sólo carecen de toda Mis ésos. Pero yo no, soy de débil, dijo este pensador,

mella, sino que las he avivado y fortalecido al máximo durante largas horas de adiestramiento físico y mental. Estoy listo, pues, para lanzarme al asalto

desgarrador, sin que

den asco

me

tiemblen las manos, se

me

nublen

las pupilas

o

me

los destripados”.

El pequeño Hitler se enardecerá con estas ideas, las que, de una u otra manera, formarán el fondo ideológico de su conducta personal. “Honduras,

tomará a decirse una y otra vez, no ha cumplido un papel de vanguardia en Centroamérica por los valetudinarios que la gobernaron ayer y la gobiernan hoy. El único hombre de raza que hemos tenido fue Morazán, quien dejó de al modo provinciano para proyectarse hacia toda la región, como el gran corso lo hizo respecto a Europa y lo repitió después mi tocayo Adolfo en

pensar

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

98

cuanto

al

tenía las chirle, las

mundo armas

entero. Sin

físicas del

para llevar hasta

manos. Por eso,

embargo, a Morazán

buen cazador, su

el final

una obra como

al presentársele la

le faltó fiereza.

espíritu era la

que

el

muy

Aunque

aguado,

destino

le

oportunidad de erigirse en

muy

puso entre

el

Dictador

de Centroamérica y acabar a punta de mandobles con todos los bufónidos apátridas de la época, su corazón le impidió hacerlo y aquéllos se multiplicaron libremente en

las charcas, hasta

terminar arrancándole

la

cabeza. Tales

La vacilación en los momentos blandos. La victoria no es fruto para los

debilidades no pueden ni deben repetirse ahora.

decisivos es la tumba de los

pusilánimes. Vivimos en los tiempos del Apocalipsis, cuando sólo serán dignos

de merecer la vida quienes sean capaces de llevarse con

el

pecho de sus caballos

a mil o cien mil cabrones que estorben”.

“Para esto, naturalmente, volverá a decirse indispensable tener claridad sobre lo que se quiere.

hora crucial de los las

en

la historia

centroamericana? Ser

el

tocayo de Hitler, es

¿Y qué busco yo en

el adalid

de

la

anuros apátridas que pululan por todas partes: en los sindicatos, organizaciones profesionales, el ejército

mismo. Con ese

la

Universidad,

la

esta

lucha contra la Iglesia,

empresa privada y hasta impedir el avance de la

fin será indispensable

oclocracia, ese invento infernal que hace de la plebe la fuente del poder, cuando éste

emana precisamente de

las

armas y no de

la inteligencia

chata de los

obreros y los campesinos. Naturalmente, para la derrota de ese monstruo asqueroso, que ya introdujo una pezuña en América, no sólo será necesario concentrar todas las fuerzas afines del interior, sino también disponer de la

ayuda que amigos con iguales ideas podrán damos desde

afuera. Claro, esto

implica una dictadura que echará por tierra numerosas prácticas políticas; pero

una dictadura que

se justificará por su gran objetivo: exterminar hasta la última

rana de que tengamos noticia en nuestra Patria. Cumplida tan sacra misión, de

modo que ya no se oiga su groar repugnante en este o aquel charco, podremos darles oportunidad a quienes les agrada divertirse con las paparruchas

democráticas”.

“¿Y la dureza ? ”, habrá de preguntarse el Adolfito hondureño en el clímax de sus cavilaciones. “Esta obra gigante, concebida para toda Centroamérica y que incluso puede alcanzar niveles continentales ¿por qué no? requerirá de

una gran energía. La regla de oro debe ser: toda sospecha induce a la acción independientemente de que se confirme o no, pues a las masas hay que ofrecerles siempre hechos consumados y nada mas que hechos consumados. ,

LONGINO BECERRA La

falla

cuando

99

de muchos generales consiste en anunciar lo fructífero es lanzarse

se vuelva su noticia.

mandíbula

Aquí

sin decirle

de

manera a

tal

la

lo

que se proponen hacer,

acción que

el

hecho mismo

resultará útil la técnica del boxeador: pegar en la

previamente

al

contrario que hacia

van dirigidas

allí

nuestras manoplas. Los pueblos son capaces de violentarse frente a las acciones

que conocen por anticipado, pues entienden que de esa manera se permiso o se

les

otorga autoridad para opinar sobre

ellas.

les

demanda

Sin embargo, frente

a los hechos ya cumplidos las masas se desconciertan, no hallan qué hacer y más bien entienden que se trata de actos legítimos, respecto a los cuales

únicamente

queda

les

la resignación.

se atreven a manifestarse,

Sólo algunos grupos o personas aisladas

aunque no pasan de

allí.

También están

los renacuajos

apátridas, quienes, por nadar en viscosas doctrinas foráneas, se consideran

obligados a oponerse, y lo hacen, con medios tan débiles que fácilmente se les aplasta o se les neutraliza. Además, dado que el plan estará dirigido estrictamente contra ellos, es mejor dejarlos que brinquen frente a nosotros,

como lo hacen por la noche

los sapos

erguimos con más rapidez sobre “Se

trata,

intema que

por tanto,

las calles

de Tela, para, de ese modo,

insistirá el estratega,

de llevar a cabo una guerra

me permita la proyección significativa hacia otras partes del Istmo

Centroamericano donde

amenazan con dominar con

en

ellos”.

la mojigatería pacifista,

fórceps de la historia, sin

permanecen nonatas y

la

han multiplicado mucho y Naturalmente, en esta empresa tropezaré

los anfibios traidores se

la situación.

la

que no acaba de entender que cual las creaciones

humanidad pierde

la

guerra es

el

más grandes del mundo La falta de conflictos

tales frutos.

implica estancamiento, rutina y molicie por la grasa que se amontona en el culo. La guerra, en cambio, es buena hasta por sí misma, como lo es correr todos los días sin otro propósito que

el

de sudar la camisa. Los choques armados

constituyen la gimnasia de las naciones. El pueblo que no guerrea se anquilosa; le

brota sebo en la

masa encefálica. Los que

le

niegan validez a

la

guerra para

el logro de cualquier fin y la tildan de inmoral son unos tullidos del espíritu que no merecen sino desprecio. Ya lo expresaba uno de mis instructores,

recordando

al

imprevisible Nietzsche:

“¿cómo

es que decis que

una buena

causa santifica incluso una guerra? Yo os digo: ¡la buena guerra santifica toda causa!”. A Honduras le ha hecho gran daño la supresión de las matanzas civiles

después de 1932. Por eso, este rincón del

si

hay algún monumento que deba echarse abajo en la cumbre del cerro Juana Laínez

mundo, ése es el erigido sobre

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

100

en recuerdo de

la paz,

ya que

tal

obra no hace otra cosa que perpetuar un

absurdo histórico”.

EDUARDO al

SE MATRICULA en

la

Universidad Nacional Autónoma

comenzar el año académico 1977. Aunque

los

dos primeros semestres están

destinados a las materias generales, discute con sus padres

a la que

la carrera

orientará el estudio de las mismas. Inicialmente están de acuerdo en adoptar la

Ingeniería Civil, pues una de las asignaturas que

más

le

interesó a lo largo

del bachillerato fue la matemática. Pero, después de cierto tiempo, les

Eduardo

hace saber a sus progenitores que está dispuesto a seguir los Estudios de

Medicina. Cuando

le

preguntan

la

causa del cambio,

él

responde que dicha

carrera es de gran contenido social y que, dado su propósito de mantenerse

muy cerca de la gente, esos son los conocimientos universitarios más próximos a sus ideales. criterio

La decisión

es respetada, pues los padres de

de que no debe intervenirse en

las

Eduardo tienen

el

vocaciones de los hijos.

El Plan de Estudios Generales había sido objeto recientemente de una

reforma. Hasta 1976 consistió en una serie de asignaturas aisladas, entre las

que eran de gran importancia filosofía, matemática, química,

La introducción de Honduras de

la

con

se

debe

década de

el

al

este plan en la Universidad Nacional

en

la

y sociología.

Autónoma de

técnico norteamericano Rudolph Atcon, quien, a principios

los sesentas, es

enviado a varias universidades latinoamericanas

propósito de convertir éstas en subsidiarias de

la

educación superior de

Estados Unidos, a fin de que dicho país pueda sustraer de sin el costo

física

ellas

cuadros técnicos

de su formación. Dentro del Plan Atcon, para cuyo establecimiento

UNAH

obtiene su agente

la

colaboración entusiasta del entonces

mozalbete académico Jorge Arturo Reina, los Estudios Generales cumplen papel de un selector riguroso de los mejores alumnos, lo que, resulta de interés para quienes se

proponen

atraerlos.

como es

Naturalmente,

argumentación a favor del proyecto en referencia no habla de ese

fin,

el

obvio, la

sino de

darles a los universitarios una sólida base humanista antes de pasar al

aprendizaje especializado de las facultades.

“De esa manera,

se dice,

tendremos un profesional con una visión amplia del universo y no un puro tecnócrata, capaz de ver el mundo únicamente por el tubo estrecho de su especialidad”.

Durante

los varios lustros

que dura el empleo del Plan Atcon en Honduras,

LONGINO BECERRA la

101

desaprobación de estudiantes reviste proporciones de masacre, por

nunca hubo correspondencia entre

Además,

la

lo

que

y el número de graduados. práctica demostró que era ilusoria la supuesta conciencia social la matrícula

que se adquiría durante esos dos semestres, pues

los estudiantes

que logran

atravesar dicha barrera dan gracias al Cielo y echan rayos por el tiempo perdido

en ese

tirocinio.

A causa de ello, a partir de la década de los setentas comienza

a plantearse un duro cuestionamiento de los Estudios Generales así formulados

y a proponerse una reforma a fondo de los mismos. Ésta tiene lugar en 1976; pero, lamentablemente, el esfuerzo se limita a corregir aspectos corticales, sin llegar hasta la esencia del problema.

En

efecto, los diseñadores del

negocio o

el error

de

nuevo plan consideran que

la cuestión se halla

en

la

el busiles del

enseñanza particularizada de

las

materias, sin las muescas y las espigas que pueden permitir la formación de una idea de conjunto acerca del mundo. Así, pues, sobre la base de tan elemental criterio, se

dispone desarrollar una sola cátedra con

hombre y su

el

rimbombante

universo, en la que se pretende, partiendo de

título

El

fenómenos concretos,

explicar simultáneamente la matemática, la química, la física, la filosofía y la sociología. Tal reforma, como era de esperarse, resulta un fiasco, pues los catedráticos, al

no

ser omniscios y estar

totalizadora, es decir, al física, filosofía

muy

lejos

de una formación científica

no saber cada uno la suficiente matemática, química, toman a la enseñanza fragmentaria del aspecto

y sociología,

más o menos dominado por

ellos aisladamente.

En

la

cabeza del alumno se

forma, entonces, por la falta de unidad en los contenidos, un verdadero

pandemónium,

lo

que conduce a que dicha cátedra sea objeto de continuas La llamaban El hombre y miss universo, El hombre

burlas entre los muchachos.

y su paja, El hombre y su mastuerzo, El hombre y su pendejo. Eduardo, no obstante, aprende con interés todo lo que le asignan los maestros de Estudios Generales, a pesar del enmarañamiento de la doctrina. agrada es hacer investigaciones sobre temas concretos, las que efectúa con todo gusto en la biblioteca de la Universidad, muy eficaz en su

Lo que más

le

organización intema, aunque con un fondo bibliográfico no

muy

nutrido.

También es de su gusto participar en los seminarios de clase, sobre todo cuando debe exponer ante sus compañeros o es preciso discutir alguna teoría o Sus lecturas científicas de años anteriores le resultan de gran utilidad para esos trabajos, pues le permiten una mejor comprensión de los textos y conferencias. Pero no siempre esta base cognoscitiva le da satisfacciones. En hipótesis.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

102

como ocurre en cierta casa muy molesto, incluso

algunos casos se vuelve un factor de incomodidades, ocasión del segundo semestre, cuando llega a su

ánimo poco frecuente en

colérico, estado de

él.

Su padre

le

pregunta:

—¿Qué Eduardo? Observo que un demonio. ¿Tuviste algún problema en “U”? El hombre y miss — papá, me sacaron de —¿Por qué sacaron? ¿Hiciste algún desastre? —No, papá; que profesor de asignatura explicaba te pasa,

carácter del

tienes

la

la clase

Sí,

universo.

te

figúrate

el

cierto

la

asunto sobre

el trabajo y expresó durante la charla que los animales laboran. palabra y le dije que estaba equivocado porque el trabajo es una actividad consciente, que se formula como fin y se planifica para realizarlo,

Yo

le

pedí

la

cosas que no pueden hacer los animales. Además,

capaz de variar el plan de su trabajo es

como

las termitas, las

hormigas y

el

le

sostuve que el único

hombre, mientras que otras

los pájaros,

criaturas,

siempre repiten un modelo de

conducta.

—¿Y qué —Que pusiera

te dijo el

le

la

pedagogo cuando

mano

arado para que comprobara

Yo

le

argumenté, ante

el

sobre

el

le

expresaste esos argumentos?

lomo a un buey cuando éste

sudor vertido por

las carcajadas

él

como

arrastra el

efecto de su trabajo.

de mis compañeros, que eso también era

posible hacerlo con un burro cuando carga a su dueño, el cual bien podía ser

un catedrático, pero que en

tal

caso

el

sudor vertido por

que era sometido y no llevar a un Salomón arriba de los lomos.

expresaba

la brutalidad a

el

el

asno únicamente

propósito consciente de

—¿Y qué pasó? enseñante enojó y —Como compañeros reventaban de me hizo —¿Y ahora qué vas a hacer? de no esa —No Estoy preocupado porque ¿Qué me aconsejas? —A menudo has metido. Sin embargo, creo que puedes hacer los

risa, el

se

salir del aula.

corro el riesgo

sé.

sacar

materia.

lío te

siguiente: presentarte a tu clase,

lo

donde el pedólogo ése, darle la mano delante

ir

del curso y decirle en alta voz que tiene razón en sus opiniones porque varios libros sostienen lo mismo que él. Luego, te sientas en tu pupitre muy tranquilo

y declamas

al pie

de

la letra las

bueyadas, o más bien las burradas, de tu

preceptor.

—Pero eso

significa darles la razón a criterios anticientíficos y yo.

.

LONGINO BECERRA

—Eso

103

significa, hijo,

que



solamente deseas pasar

mediante el recurso de lorizar las lecciones, pero

sin hacer

la

asignatura

abandono en ningún

momento de tus puntos de vista, pues con ellos te enfrentarás a la vida práctica el futuro y no con las memadas de un catedrático bobalicón. La vida práctica.

en

— —

.

Sí, hijo.

Debes comprender que

los claustros universitarios

en algunos

casos marchan a contrapelo de la realidad, por lo que en ellos a veces se enseñan

cosas inútiles y hasta falsas, como en el caso tuyo. Sin embargo, hay que aprenderlas con el único objeto de que autoricen el ejercicio de una profesión para hacerles frente a los grandes problemas de la vida,

la

que, en última

instancia, es la verdadera universidad.

Eduardo sigue ad pedem

litterce los

consejos de su padre y logra un muy alegre al ser

armisticio con el docente quisquilloso. Éste se pone

que una vez más

reconocido en sus verdades por aquel estudiante,

al

su “acuciosidad, una condición importantísima,

como siempre

para llegar

muy

lejos

en

más grandes hombres”. darle

lo

que a

la cultura se refiere,

según

les

le

elogia

he dicho,

lo testimonian los

Tal regodeo indicaba que el docto no fue capaz de

un poco de pensamiento adicional

al

problema planteado o que,

hizo, careció de la necesaria entereza moral para reconocer su marro.

si lo

A causa,

pues, de una u otra debilidad, continuó adelante con esos puntos de vista y tuvo la desfachatez de incluirlos en los cuestionarios de examen. Eduardo, claro está, repite la enjundiosa palabra del

dómine y obtiene muy buenas notas

además de que recibe la calurosa felicitación de aquél “por esforzarse en estudiar una materia importantísima, con la que no sólo buscamos transmitir el saber, sino también darles a los discentes el instrumental en

las pruebas,

metodológico necesario para vía, convertirlos

el análisis

de

la realidad

en un factor de cambio, ya que

el

circundante

y,

por esa

problema básico de

sociedad hondureña se encuentra en el atraso cultural y científico que

la

la

domina,

de modo que es en ese punto donde debemos aplicar la palanca de Arquímedes para reducir, lo más pronto posible, la brecha que nos separa de los países altamente desarrollados”.

que respecta a las actividades políticas, Eduardo se abstiene de intervenir en ellas mientras realiza los Estudios Generales. La razón fundamental de esa actitud es que no lo conocen en la Universidad y resulta

En

muy

lo

difícil

que

lo

tomen en cuenta

los líderes

más colmilludos de

las

organizaciones estudiantiles beligerantes. Prefiere, entonces, dedicarse por

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

104

entero a ganar las materias propedéuticas y a conocer más a fondo los problemas universitarios. El

tiempo

libre lo utiliza

en leer y escuchar música. Sus padres,

no obstante las consuetas limitaciones económicas, procuran satisfacer las demandas de libros que él les hace, sobre todo cuando llega entusiasmado con el título

de alguna obra interesante que ha visto en los negocios de Tegucigalpa.

Muchas veces va a

los puestos

de viejo del mercado San Isidro para buscar,

revolviendo estantes de arriba abajo, cualesquiera gangas. Pero sus predilecciones no son, definitivamente, literarias, aunque de cuando en vez lee alguna novela del

boon latinoamericano, principalmente de García Márquez

o de Julio Cortázar. Los discos llegan a sus manos más por la vía del intercambio que por la compra. Sus preferencias aquí son muy variadas: desde líricos del

idioma español, hasta

los trovadores

los ejecutantes desorbitados del inglés,

con

su música pop.

POR LA TARDE, DESPUÉS DE TU VIAJE al Correo y el encuentro casual con Oscar y Flavio, te dedicaste a escuchar música. Oíste canciones de Rafael, Juan Bau, Julio Iglesias y otros de tus artistas favoritos. Como tenías una colección no muy abundosa, repasaste varias veces las grabaciones. Después te pusiste a leer el libro científico que habías comenzado semanas atrás y que tanto te interesaba por la novedad de su contenido. Según la teoría de la relatividad, un rayo de luz, encontrándose en un fuerte campo gravitacional, ha de encorvar su trayectoria, lo mismo que bajo la acción de la gravedad de la Tierra se encorva la trayectoria de una piedra lanzada paralelamente a la superficie de aquélla, pues el rayo de luz, igual que el guijarro, dispone de cierta masa. Frecuentemente apartabas la vista del libro

para meditar en vivir el ser

la infinitud del universo, así

humano para

penetrar cada vez

como

sobre todo lo que necesita

más hondo en esa inmensidad,

“aunque debo sentirme dichoso por haber nacido en este

humano ya puso una escudriñar los astros

siglo,

cuando

el ser

planta en la Luna, envía sondas autofnáticas para

más

lejanos de nuestro sistema planetario y transmite

mensajes de todo tipo hacia

el

espacio exterior con

el

afán de que los capten

con mayor desarrollo que la especie humana”. Tu imaginación se perdía al evocar estas vastedades, pero, en vez de sentirte pequeño, como un gusano de la tierra, según leiste alguna vez en la Biblia de tu abuela, más bien te inflamabas de entusiasmo al constatar todo lo

criaturas inteligentes, incluso

LONGINO BECERRA que ha hecho

el

105

hombre en poco más de

tres cuartos

1900 hasta el instante en que te encontrabas

allí,

de

siglo,

desde

el

año

dentro de aquel tabuco humilde

de una casa también humilde del barrio El Bosque, en Tegucigalpa. “Si durante tan breve lapso, te decías, ese

tan lejos

bipedum sine pennas, bipedo implume, ha llegado

¿dónde estará de aquí a quinientos, mil o un millón de años?

No hay

duda, te contestabas, el hombre es un ser extraordinario, destinado a convertirse

progresivamente en

el

soberano de un universo que se ensancha cada vez más

ante sus ojos. Por supuesto, volvías a decirte recordando viejas pláticas con tu padre, el ser

humano

es aún

no ha vencido todavía a el

la

muy

imperfecto.

Desde

el

punto de vista

físico,

muerte, cuyo espectro huesudo lo amenaza desde

micromundo de las bacterias y los virus;

y,

desde el punto de vista espiritual,

no ha dejado atrás por completo la animalidad de donde viene, por lo que es un peligro para sí mismo a causa de los espantosos medios de destrucción que ha creado y del irracional tratamiento que le da a su propio entorno. Sin embargo, te decías después, el hombre terminará venciendo a la muerte y a su propia animalidad porque así lo determina inteligencia,

y,

la

misma de

naturaleza

El peso de estas reflexiones

te

hizo dormir un rato, aunque no era ese tu

deseo, pues recordabas perfectamente que le prometiste a Marlene

a la

misma hora que

la

ir

a visitarla

vez anterior. Tu sueño fue intenso, reparador, indicio

de que estabas cansado por los

su

entonces, todo será suyo sin peligro alguno”.

cabezos de Tegucigalpa,

el ajetreo

de ese

te levantaste.

para una ducha, cambiarte de ropa, tomar

día.

Ya cuando

el

Sol remontaba

Viste la hora: estabas a buen tiempo la

cena y marchar a

la

casa de

la

que

era ya tu novia en el cabal sentido de la palabra. Así lo hiciste. Ella te esperaba

en

la puerta

con un lindo vestido color

lila

que por primera vez

le veías.

Pensaste: “es una prenda nueva que se ha puesto para el encuentro; eso significa

que desea agradarme y que, por tanto, está enamorada de mí”. Entraron en la casa y, uno frente al otro, se acomodaron en la sala. Hasta ese momento no hallabas qué tema de conversación iniciar. Marlene tampoco, porque solamente sonreía.

Te

inclinaste hacia su asiento para tomarle las

manos. Estaban

tibias

y suaves, quizá como la piel de su gato casero o como los plumones de los pájaros que volaban a todas horas en el árbol frente a su casa. Fijaste la mirada en ellas por varios segundos, los suficientes como para captar la textura de su transparencia de sus uñas y el torneado perfecto de sus dedos. Luego, levantaste el rostro y le viste los ojos. ¡Qué ojos, Dios mío! Entonces recordaste

piel, la

las palabras

de

tu

abuela acerca de

las

sombras misteriosas que descubrió en

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

106

ellos el día

Un

de

de

la fiesta

tu graduación.

el cuerpo. Tus manos temblaron un mundo de ideas afluyó a tu cerebro de manera intempestiva. Pensaste: “¿será posible que esos ojos, tan límpidos y

sentimiento indefinido te sacudió

sin desearlo y todo

como

transparentes

la luz

misma, son

fatales? ¿Será verdad

que su resplandor

y belleza constituyen una trampa mortal, algo así como una tela de araña, para quien tiene la desgracia de aproximarse a ellos y hundirse en sus líquidos satánicos? ¡No lo creo!

Son

tan dulces, tan serenos, tan acariciadores que, en

vez de constituir una amenaza, más bien deben ser una fuente de infinita ventura”.

Cuando

esta idea hizo acto de presencia en tu cabeza, le apretaste

fuertemente las manos, aún sujetas por ¡sí, sí, sí!

las tuyas,

y dijiste involuntariamente:

Ella se sorprendió ante esta conducta inexplicable de tu parte y

manos con

sustrajo sus

pretexto de poner en orden una guedeja

el

espontáneamente descolgada sobre su

rostro.

Hasta ese momento no habías

descubierto un tema de conversación suficientemente amplio

con

ella durante varios

silencio, pero

como para hablar

minutos o quizá horas. Por tanto, continuabas en

una sonrisa muy

que

tierna te bailoteaba en los labios, a la

Marlene respondía con igual dulzura. Fue

ella

precisamente

la

que

— ¡Qué has venido Eduardo! pero no preocupes: — Marlene, algo extraño me en que sea un pasión que has comenzado de —No comprendo. —Ni yo tampoco. Sin embargo, creo que un hecho

te dijo:

ahora,

raro

pasa,

Sí,

efecto

te

es posible

mí.

a despertar

la

lo

natural.

es

Se

trata

del raro sentimiento que se apodera de nosotros cuando nos aproximamos a un fenómeno majestuoso: un abismo, una catarata o una montaña de solemne verticalidad.

—Me confundes más con —Está Marlene: cuando

esas palabras, Eduardo.

claro,

una fuerza extraña

me

ocurre a

mí en

te atrae.

este

tus ojos y precipitarme

y no sé por qué;

tal

Entonces

tú te acercas a te

un

precipicio, sientes

da temor. Eso es precisamente

momento: me da miedo contemplar

vez por lo que esa entrega

que

profundidad de

me pueda deparar.

reservarte tan

quieres,

quiero,

que

en los abismos pasionales que despiertan en mi espíritu,

nada malo, Eduardo, porque —No puede profundo y limpio como pasión un amor —Entonces ¿me Marlene? —Te Eduardo. será

la

lo

el tuyo.

la

respuesta a tu

LONGINO BECERRA

107

conmovió hasta las fibras más hondas, porque, “carajo, yo nunca pensé que pudiera tener una bella novia, pues mi figura no es tan impresionante como la del abuelo Filiberto, un tipo de sangre española, blanco, alto, de frente despejada y cuerpo atlético, al contrario de lo que ocurre conmigo Esa

frase te

por parecerme a

la abuela: rostro vernáculo, trigueño,

frente y tan fifiriche

algún

modo mi

que

me

aspecto de escalera, lo que entre mis amigos es causa de

constantes pullas porque afirman que

o a un poste de

pelo lacio, con escasa

doblo un poco hacia adelante para disminuir de

la luz eléctrica sin

sobre todo cuando

me parezco a una vara de bajar aguacates bombillo, cosa que me molesta mucho,

me dicen que estoy condenado a vivir como un eremita, ya

que ninguna muchacha tendrá el suficiente valor para acercárseme, por lo que debería meterme fraile, pues así me será posible esconder, refugiándome tras los pliegues

menudean

de una sotana, mi fracaso

las

muchachas

como Casanova en un mundo donde

bonitas, pero a las que les repugnan los canijos,

más adelante vienen los chigüines y a una no le gusta presentar adefesios a las amigas, sino cipotes bonitos, de ser posible rubios, porque, está jodido,

con pelo ensortijado, como esos ángeles que ponen en los calendarios, deseos que son totalmente justos por cuanto el ideal de toda persona es mejorar su descendencia, o su raza como dicen otros, pues constituye un verdadero orgullo

mostrar un árbol genealógico donde abunden los Valentinos y las Lorenz, en vez de presentar, como es mi caso, al lado de un español de pura sangre, una autóctona indiscutible, a

la

que solamente

le faltan las

plumas para que

la

cacique Lempira y la pongan como prócera en los billetes de a peso, aunque, viéndolo bien, es una aborigen talentosa, que si me dio su

confundan con

el

figura de monolito, igualmente

me

hizo dueño de su inteligencia, ese tesoro

que ya desearan tener muchos barbilindos, a los que revientan

casi siempre en

exámenes de la secundaria y la Universidad por inútiles, cosa que no ha pasado conmigo y que tampoco pasará cuando llegue a los claustros académicos, porque allí también seré bueno y se me acercarán esos Narcisos a rogarme con lágrimas en los ojos, a mí, un escuerzo a todo dar, para que les los

explique los problemas de

la

matemática y los enredos de

la

química, cuyas

incógnitas no se despejan con caras bonitas, sino con talento, una cosa invisible,

no siempre de interés para las muchachas, pero que algunas veces da resultado, como probablemente me ocurre ahora con Marlene, enamorada, no tanto de

mi

aspecto,

como de mis

facultades

burlas de mis compañeros cuando

y,

en

tal sentido,

dispuesta a soportar las

me griten delante de ella que

el

mono más

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

108

feo se come

Al

el

mejor zapote

Marlene y

oír el dulce e inesperado te quiero de

momentáneo

al

superar tu

desconcierto, te pusiste de pie; luego, rodeando el espaldar del

el cuello y le diste un beso tierno en la nuca. Ella se estremeció; los poros de los brazos se le saltaron; pudiste, no verlo sino sentirlo

butacón, la abrazaste por

con toda claridad a través de

las

sacudidas de su cuerpo. Al principio estuvo

quedando

algo confusa, pero enseguida reaccionó

y,

a besarte apasionadamente en la boca.



hiciste

la silla entre los dos,

también

vino

mismo, con

lo

tal

sed y tal fuerza que deseabas fundirte con ella o que ella se fundiese contigo, un sentimiento inexplicable, pero relacionado sin duda alguna con el acto de la

procreación. Le habías puesto una

cintura, de

modo que

te

era

muy

fácil

mano

detrás de la cabeza y la otra en la

mantenerla firmemente pegada a

tus labios sentías el grosor de los suyos, así

como

la

humedad

ti.

En

excitante de su

boca. Al pasar, no sabes cuántos minutos, retiraste tu rostro del de ella y le viste los ojos. ¡Qué ojos, Dios santo! Entonces, de nuevo recordaste la

advertencia de tu abuela y volviste a sentir el anonadamiento de minutos atrás, aunque, de uno u otro modo, te fue posible impedir que ella lo notara. Bajo este

complejo emocional,

tu

cerebro vino a concebir la siguiente idea: “debo

encontrarme con Marlene en pleno día para observar sus ojos

asegurarme de

si

calamocana. Sin pensarlo más, tarde. Ella estuvo

muy

de cerca y

no tiene esas manchas execrandas que dijo

tiene o

le

la

pediste salir al día siguiente, a las tres de la

de acuerdo, ignorando, por supuesto, que iba a ser objeto de

un escrutinio peligroso. Volvieron a sentarse ambos

al

escuchar un leve ruido en uno de los cuartos

vecinos y surgirles el temor de que apareciera doña Antonia, la madre de Marlene o uno de sus hermanos, a pesar de existir la orden, según demostraban los hechos, oír

de dejarlos solos. Hablaron entonces de cosas baladíes para hacerse

de quien estuviese detrás de

la pared. Ella te

informó que había comenzado

Tú momento estudiabas

a leer una obra de Juan Rulfo por recomendación del maestro de español. le

informaste también algo del libro científico que en ese

e,

incluso, le hiciste dos o tres comentarios sobre las opiniones sostenidas por

el

autor acerca del universo. Marlene te escuchó sin hablar; pero, luego,

impulsada por ideas que

le

habían inculcado desde niña y de las que nunca

buscó deshacerse, dijo: “eso prueba la existencia de Dios”, frase que únicamente oíste, a pesar de tus iniciales impulsos de comentarla según tus últimas convicciones.

En

ese

momento

te pusiste

de pie y

le

expresaste el

LONGINO BECERRA

109

deseo de volver a tu casa.

Se dirigieron hacia

la puerta

etapa de tu vida, algo así

como

el

dio un beso tierno y prolongado de hizo claro que comenzabas una nueva

allí te

y

buenas noches. Inmediatamente se

te

ascenso a una hombría mayor.

Muy alegre,

de tablas y abriste el portón. El perro de la familia, Lobby, a recibirte con el rabo. Como tú ibas distraído, pensando todavía en los

llegaste al cerco salió

ojos de Marlene, apenas te limitaste a pasarle la al

noble animal

Al entrar en

las palabras afectuosas

mano por el lomo,

sin decirle

que en otros momentos acostumbrabas.

tu cuchitril, descubriste sobre la

mesa dos

platos protegidos con

un mantelito muy blanco. Era la buena de tu abuela que, preocupándose por ti, deseaba no dejarte ir a la cama sin un bocado exquisito. Con menos requilorios

que

los

empleados para cocinarlos, tomaste aquellos alimentos

quizá por el efecto de

Esta vez no

te

la digestión, al

y,

poco rato estabas profundamente dormido.

persiguió ninguna tarántula, por lo que tuviste una noche

apacible.

DESPUÉS DE LA FRUSTRADA visita al doctor Reina,

el

hombre

del

dedo meñique, decidimos aprovechar las horas que nos para ir a la Corte Suprema de Justicia con el objeto de tarde quedaban de esa saber el resultado del hábeas corpus introducido el día anterior. Varios de mis

brillante

negro en

el

ex compañeros de estudio en

la

Facultad de Derecho nos ayudaron para ser

recibidos por el Presidente de la Corte,

Manuel Arita Palomo, un hombre

canoso y de cuerpo descomunal. Entramos en un espacio bien acondicionado, propio para hablar en él de cosas solemnes. El alto funcionario

bastante viejo,

de

la justicia

hondureña estaba detrás de su escritorio y tenía en sus manos un vemos llegar se puso de pie y, desde el otro lado de la

pisapapel de vidrio. Al

mano derecha, bastante grande pero temblequeante. En dibujaba una sonrisa muy gélida, como de muerto, con la que,

mesa, nos extendió sus labios se sin

la

duda alguna, pretendía demostramos cordialidad. Al pedimos que nos como la de quien tiene la boca llena de

sentáramos, nos dijo con voz pastosa,

morcilla o de cualquier tripote parecido:

—Ya conozco lamento mucho

lo

el

que

problema que les

mi

oficina.

Quiero decirles que

ha pasado a ustedes y a otras familias víctimas de

los secuestradores.

^Muchas

los trae a

gracias, doctor



le

respondió Gertrudis



.

Precisamente es

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

110

su comprensión la que nos

mueve

a visitarlo en busca de ayuda.

debo decirle que entre usted y yo hay lejanos vínculos ¿De veras? ¡No lo sabía!

— un sobrino suyo — Ana. grado; su nombre ¿Qué pequeño — —Pequeño — —Bueno —expresó después Sí, doctor,

es el esposo de

Además,

familiares.

una parienta mía de igual

es

¡Interesante!

mundo, verdad?

es el

repitió Gertrudis.

— puesto que nos une un vínculo

el golilla

familiar,

aunque

,

debemos apoyamos mutuamente. Para

débil,

el caso,

como

ustedes tienen buenas relaciones, bien pueden ayudarme a obtener unos cuantos millares de adoquines que necesito para pavimentar varias calles de

Ocotepeque, tarea en

la

que estoy empeñado porque

concentración del Partido Liberal durante

de palabra.

.

la

mi pueblo,

así lo sostuve

en una

campaña y, como yo soy hombre

.

— Dispénseme, licenciado — a decirle doctor



,

lo interrumpí

con brusquedad, negándome

nosotros somos dos padres de familia que venimos aquí a

un problema referente a

la justicia hondureña y no a resolverle sus faramallas políticas. Por ahora nos angustia la desaparición de nuestro hijo, lo

tratar

mismo que

les

ocurre a otras familias en toda

la

República. Usted puede, con

su autoridad dentro del partido de gobierno y el peso del más alto tribunal del país, no sólo encontrar a los desaparecidos, sino también detener la matanza

de hondureños que hoy se lleva a cabo.

— ¡Ah,

sí, sí, si!

Excúsenme que había olvidado

el

motivo de su

visita.

¿Pueden decirme, entonces, qué cosa concreta desean que haga por ustedes?

—respondió Palomo, algo persona muy —Señor — —

aturrullado y con muestras evidentes de ser

una

decrépita. le dije

corpus que introdujimos y,

además, que

le

,

lo

que deseamos es conocer

el día

ordene a

la

los efectos del

hábeas

de ayer a favor de José Eduardo Becerra Lanza

DNI

poner inmediatamente en libertad a ese

muchacho porque no ha cometido ningún

delito.

—¿Se acuerdan quién fue juez nombrado para esa —nos preguntó hombre de y —Se nombra Germán Vicente García — informé —Muy llamaremos de inmediato para saber qué obtuvo en órdenes gestiones —expresó Arita mientras hizo para el

el

birrete

diligencia?

ejecutor toga.

le

sin vacilación.

sus

bien: lo

llegar al ujier

respectivas.

darle las

LONGINO BECERRA

111



¿Qué noticias tiene acerca de la exhibición personal a favor de José Eduardo Becerra Lanza, señor Germán? le preguntó solemnemente al



pasante de derecho cuando éste se hizo visible en la oficina.

—Acabo de entregar mi informe, doy cuenta de y — —¿Y cuáles son esos —preguntó Palomo, con de mucha —Me presenté coronel Juan Blas de doctor,

resultados

los

allí

dijo aquél.

resultados?

Arita

aire

autoridad.

ante la oficina del

Salazar, Jefe

Dirección Nacional de Investigaciones, y éste no quiso recibirme. secretaria mandó a decir que él no tiene subversivos en su poder.

—Muy

bien,

Germán, puede retirarse

tiempo que nos decía



:

—ordenó

el

iudex magno,

la

Con una al

propio

señores, ya oyeron el informe; esa es la situación que

tenemos actualmente en Honduras, y se las comunico por la confianza que me da nuestro parentesco. Nosotros no podemos hacer nada, pues las autoridades hábeas corpas y hacen lo que les viene en gana. Aquí dejan trabajar en paz. Si ustedes se fijaron un poco, habrán

militares irrespetan los

mismo no nos visto a

numerosos individuos mal carados que

se pasean por toda la Corte:

son matones puestos desde arriba para husmear lo que hacemos

e, incluso,

para mantener estrecha vigilancia sobre cada uno de nosotros. ¡Es una verdadera

plaga la que nos ha caído! Por eso ley, casi

les

manifiesto francamente: basado en

nada puedo hacer a su favor, de

modo que

sólo

me

la

resta aprovechar

ejército y del gobierno civil a fin de noticiarme respecto al paradero de su hijo. Pero, naturalmente, debo estar seguro de la

mis relaciones dentro del

discreción de ustedes en cuanto a lo que dijo esta última frase percibí algo así

desde

la

hemos hablado. ¿Está claro? Cuando

como una ola de miedo que

lo

arropaba

cabeza a los zapatos (14).

Después de rendirle las gracias a la más alta autoridad judicial de Honduras, nos marchamos. Al salir de la oficina vimos precisamente la plaga de orejas y matones de que nos habló Arita, uno de los cuales tuvo la osadía de ponérsenos enfrente y llevarse la mano derecha a la empuñadura de su pistola. Nosotros, claro está, no le hicimos caso a ese desplante intimidatorio. Ya en la calle,

comentamos

los resultados

de

la entrevista.

inconmensurable, pues nada menos que puesto en autos sobre

el

medio de

la

atajarlos por

con

la

el

Nuestro desaliento era

Presidente de la Corte nos había

desenfreno de los militares y la imposibilidad de ley. Sin embargo, como quien se ase a una pluma

esperanza de no caer en

el

abismo, recordamos

la

promesa de Arita

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

112

Palomo en

el

sentido de buscar alguna información por la vía de sus relaciones

personales, aunque no se nos escapaba que ese ofrecimiento no era

un acto amable de su

parte. Así, pues,

a nuestra casa. Eran

más de

las

alumbrados por esa débil

cinco de

luz,

más que

regresamos

la tarde.

Nuestros hijos, obviamente, nos esperaban ansiosos. Cada uno de ellos hizo preguntas sobre su hermano y lo averiguado por nosotros acerca de él ese día. Aunque no nos pusimos de acuerdo con Gertrudis, ninguno de los dos se atrevió a expresarles la cruda verdad, es decir, el fracaso de nuestras gestiones.

Al contrario, para no producirles una herida en su tierno corazón,

les

manifestamos que todo iba a resolverse

muy

aseguraban estar dispuestas a ponerle

problema entre unas cuantas horas.

La mentira piadosa produjo

fin al

sus efectos en los

pronto, pues las autoridades

más pequeños, no

así entre los

mayores, quienes continuaron mirándose con evidente incredulidad. ¿Acaso

no reflejaban nuestros tras

rostros

una angustia pavorosa, imposible de ocultarse

expresiones de alivio? Sin embargo, ninguno de los muchachos nos dijo

algo porque comprendían

la

sana intención de ocultarles

la

dolorosa verdad.

Por ello, unos y otros buscaron volver a sus quehaceres cotidianos, relacionados todos con sus clases en la escuela elemental o en la secundaria. Gertrudis fue a la cocina y preparó una modesta cena para todos. la situación.

despachábamos aquellos comistrajos, analizamos estuvimos de acuerdo en estimar ésta

como

Cuando

Ambos

grave, ya que a la altura de la

cuarta fecha del secuestro de Eduardo, es decir el 4 de agosto de 1982, nuestros

informes sobre su paradero eran prácticamente nulos. Decidimos, por tanto,

no esperar nada de de nuestro amado

las

autoridades y dedicamos en forma personal a la búsqueda Para ese tiempo nosotros estábamos perfectamente

hijo.

informados acerca de que

el

escuadrón 3- 1 6 tenía su cuartel principal en

la

Colonia 21 de octubre, a donde torturaban a muchos detenidos. La información raíz de las sesenta y siete desapariciones anteriores a de nuestro hijo y los numerosos asesinatos perpetrados entonces, la gente comentó sobre el gran movimiento que se observaba en esa unidad militar, la

obtuvimos porque, a

la

situada en una construcción del coronel Amílcar Zelaya, alquilada antes al

equipo de fútbol Atlético Morazán

una visita esa misma noche que pudiésemos

correr.

La

al

. .

Por ello acordamos con Gertrudis hacerle

cuartel en referencia, sin

importamos

lps riesgos

verdad es que ninguno de los dos tenía claridad

acerca de lo que íbamos a buscar en tan tenebroso

sitio;

pero,

como una fuerza

extraña nos compulsaba a no quedamos en casa y a cumplir cualquier diligencia

LONGINO BECERRA en

la

búsqueda de Eduardo, por absurda que Antes de

la salida

se fueran a la cama.

una

113

linterna,

una

fuese,

acordamos

y fuimos.

ir,

nos pareció conveniente esperar a que nuestros hijos

Después de vestimos con ropa oscura, nos proveimos de

palita jardinera,

una cantimplora con agua y una chumpa. la casa. La noche estaba

Luego, haciendo el menor mido posible, abandonamos resplandeciente, propia para

ir

de serenata a cantarle a

la vida.

En

el cielo

había infinitas estrellas, y una hermosa Luna, libre de pingajos, mostraba su cuerpo redondo. Dado que conocíamos perfectamente el sitio, caminamos

por

la carretera

hacia El Picacho

y,

por Arriba, situado en

el

la

derecha,

cuadrante Noreste de

de esa senda alumbraban

muy

poco, así

por los aún reducidos vecinos del

Embajada rumbo al barrio El Reparto ciudad. Los escasos faroles

frente al portón de la entonces

Norteamericana, seguimos un atajo hacia

lugar.

como

la

las bujías

Llegamos a

dejadas encendidas

la escuelita del barrio

en vez de seguir bajando, tomamos un callejón que sube sobre

y

la falda del

cerro hasta alcanzar un plancito donde se levantaba una cuartería en construcción. Después de respirar un poco, avanzamos por otro sendero y de allí nos fuimos por un caminito rodeado de espeso monte que va hacia el Este.

Lo seguimos

durante un buen rato, con largas bajadas en su avance. Allí

oscuridad era mayor y debíamos alumbramos de vez en cuando con

la

la linterna,

más bien hacia nuestros pies por temor de que se viera desde lejos. En una hondonada que forman allí los cerros, encontramos la quebradita El Canecho, que viene de más al Noreste y cruza todo El Reparto. La cruzamos sobre las piedras, algunas de las cuales estaban sin tirar la luz hacia el frente, sino

flojas

y estuvimos a punto de caemos.

Seguimos por el mismo camino charraloso que traíamos, hasta llegar a la loma que da con la Colonia 21 de Octubre. Desde su cumbre se divisaba, como si fuera una inmensa tarántula de cemento armado, el cuartel del Escuadrón 3-16, el infierno para muchos desventurados que cayeron bajo las garras del nazialvarismo. La estructura estaba iluminada en la parte que teníamos a nuestra derecha y, a oscuras, el sector de la izquierda, donde era visible

un anexo extraño, que nos hizo pensar en bartolinas. Varios automóviles

entraban y salían del inmueble, no obstante ser más de la media noche. Un helicóptero militar se encontraba aparcado bastante próximo al edificio principal.

También alcanzamos a

en distintos puntos de

distinguir,

las instalaciones, los

no

sin dificultad,

algunos perros

que aparentemente estaban sujetos

porque no se movían de sus lugares. Hecho este escrutinio,

le dije

en voz baja

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

114

a Tula:



Desde aquí no podremos ver otra cosa más que los edificios y algo del movimiento que allí se produce. Por eso es necesario desplazamos hacia abajo para darle una ojeada

próximo a

la

al

terreno inmediato a la instalación, es decir, el que está

cerca de alambre. Espérame aquí mientras hago ese recorrido.

— —Muy bien —

— — expresé — Entonces hay que hacer poco mientras

Nada de esperame aquí dijo Tula, con evidente molestia los dos debemos hacer ese viaje, pues cualquier cosa que nos ocurra será a ambos. :

le

avanzamos. Además,

ruido

.

la linterna sólo se

encenderá pegada

al suelo,

en caso de

que deseemos examinar algo importante.

Dimos

campo escabroso, en el que nos más seguro es que tuviese algunas minas

inicio al recorrido de aquel

amenazaban graves

peligros, pues lo

a partir de cierto punto. Al haber cubierto cerca de treinta metros,

botines se fue dentro de un hoyo,

el

que

sentí algo blando,

como

uno de mis si

estuviera

acolchado. Detuve a Gertrudis de un brazo y nos arrodillamos. Con la palita jardinera, que, desde esa noche, nunca iba a faltarme prendida del cinturón,

comencé a cavar. La

tierra estaba floja, lo

que hubo de producirme cierta rara

impresión. Al extraer las primeras porciones, descubrí que

el

agujero era

perfectamente redondo, con un diámetro próximo a los treinta centímetros,

A

pues pude calcularlo con jemes. tropezó con una prenda de

una camisa verde

le faltaba la

profundidad de medio metro,

Tiramos con fuerza entre

olivo, perteneciente a

de zapador, ahora con

poco más abajo

vestir.

la

di

las

un uniforme

manos temblorosas por

dos y extrajimos Continué mi obra

los

militar.

el

la palita

complejo emocional, y traje. A la camisa

con otra prenda: era el pantalón del mismo

manga izquierda,

y

la

derecha se hallaba con rasgaduras en varias

partes, iguales a otras de la espalda,

donde descubrimos unos lamparones

negros. El pantalón estaba igualmente roto y con similares manchas en las piernas. Hice a un lado estos objetos y me disponía a continuar mi trabajo

dentro del hoyo, cuando Gertrudis, que alumbraba con suelo, levantó ésta involuntariamente e iluminó por

la linterna

pegada

al

segundos una parte del

área donde nos hallábamos.

Al concluir el destello del artefacto eléctrico, escuchamos varias descargas de

fusil

en uno de los puestos de guardia. Las balas zumbaron algo lejos de

nosotros, lo que era señal evidente de que los serviolas no habían precisado

con exactitud el

sitio

para correr hacia

el

donde

se produjo el luzazo.

caminito que nos trajo hasta

Tomé de la mano a Gertrudis Con gran desesperación.

allí.

LONGINO BECERRA

115

descubrimos que no estaba en

donde esperábamos hallarlo, pues un rumbo preciso y abriéndonos paso entre las breñas. Por fin, angustiados ante la idea de que los matones del nazialvarismo andaban ya tras de nosotros, lo encontramos y lo seguimos a habíamos bajado

la

loma a

el sitio

la carrera, sin

oscuras, unas veces con extravíos por sendas engañosas y otras penetrando involuntariamente en los breñales, llenos de zarzas y chichicastes. Atravesamos

de nuevo

la

quebrada El Canecho y seguimos

Reparto por Arriba.

como suelo,

me nubló

con gran zozobra por parte de Gertrudis,

que continuáramos

al

A mí me era muy difícil continuar la veloz carrera, pues

soy cardiópata, sentía que mi corazón estaba a punto de estallar por

gran presión sanguínea. Algunas veces se

fin

mismo camino rumbo

el

el

escape,

la

la

y hube de caer al que, dándome ánimo para la vista

me levantaba y me sostenía por la cintura con el

de avanzar más, aunque fuera a menos velocidad que antes.

Después de un buen

rato,

llegamos

al plancito

decidimos detenemos, ya que nos pareció un

sitio

cercano a

más

la escuela. Allí

seguro. Al buscar la

cantimplora con agua, pues íbamos muertos de sed, descubrimos que no estaba

y que tampoco llevábamos con nosotros la linterna, la palita jardinera y la chumpa, objetos que se quedaron a la orilla del agujero, junto a las ropas ensangrentadas que habíamos descubierto. Sintiéndonos bastante descansados,

bajamos por los callejones ya recorridos por nosotros,

los

que serpentean entre

hechos de desperdicios y levantados casi unos sobre otros, hasta situamos en la base de la cuesta que da a la ruta de El Picacho. Con una

los tugurios

lenta y bajo el rigor de frecuentes paradas a fin de tomar aire, sobre todo yo, que era el más vencido a causa de mis problemas coronarios, llegamos

marcha

hasta casi la salida, frente

al

portón de

la

entonces Embajada Americana. Allí,

a unos veinticinco metros de la carretera antes dicha, decidimos sentamos,

muro de una casa, cuyos ocupantes dormían y quizá hasta soñaban muy orondos. En dicho punto comentamos con Tula lo peligroso apoyando

la

espalda en

el

que era pasar a esa hora frente a los custodios de la Embajada, pues si habían tenido contacto con la base del Escuadrón 3-16, lo más seguro era que estuviesen alertas respecto a quienes se aparecieran por el lugar.

También discutimos que sería peligroso recorrer los quinientos metros la Embajada Americana hasta el desvió al barrio El Bosque, pues si habían mandado patrullas motorizadas a buscar sospechosos, lo más seguro era que pudiésemos tropezamos con ellas. Miré el reloj: eran pasadas que hay desde

las tres

de

la

mañana. Continuamos por un espacio largo nuestro desconcierto

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

116

y nuestros temores en ese lugar del desvío al Reparto por Arriba. Sin embargo, después de un rato, vimos que desde el fondo subían en gran plática dos mujeres

y un hombre hacia

la carretera.

Eran residentes de

la

zona que madrugaban a

sus actividades cotidianas en la Capital. Al estar cerca de nosotros, nos pusimos

de pie y reanudamos nuestra marcha. Justo en la entrada a la carretera nos alcanzaron y nos sobrepasaron, pues eran personas de menor edad que nosotros

Embajada únicamente observaron el grupo no dieron muestra alguna de interés hacia el mismo. Detrás de los y desconocidos, proseguimos nuestra marcha, viéndolos alejarse cada vez más de nosotros por la rapidez con que caminaban, de modo que, cuando llegamos a la curva del alto muro de la Embajada, en el lado Sur, ya las dos mujeres y el hombre habían rebasado ese tramo y, sin duda alguna, iban por las Vueltas de San Antonio, cerca de la residencia del ex Presidente Ramón Villeda Morales. Entonces le dije a Tula que apretáramos un poco más el paso porque corríamos

e iban de prisa. Los custodios de la

peligro en ese punto. Así lo hicimos y fue para nosotros un gran alivio llegar al desvío de El Bosque e internamos en la zona donde tanto tiempo habíamos vivido.

Con la tranquilidad que nos daba el momento, pudimos comentar algo

de lo visto en aquella incursión temeraria:

—¿Qué pensás vos de esas ropas ensangrentadas? — me preguntó cansancio. habla por en con voz por entrecortando también —Tengo una idea —

Gertrudis,

cierta dificultad

el

el

le contesté,

la

la

misma causa. —¿Cuál?

—Se

trata del

uniforme de un militar asesinado

allí, al

que sepultaron en

alguna parte del terreno circunvecino, a lo mejor inmediato al sitio donde nos encontrábamos. Recordá que Álvarez mantiene un estado de terror dentro del

mismo ejército, donde al soldado o al oficial que le detectan opiniones opuestas al

cazabrujismo imperante, lo liquidan de inmediato bajo

es

un agente enemigo. Creo que tenés razón





dijo Tula y

guardó

la

acusación de que

silencio.

COMO ERA LÓGICO, el imitador enfermizo de Hitler en Centroamérica, hecho ya un Teniente Coronel a todo

trapo, se roerá las uñas dentro

deseo ardoroso de llevar a la práctica en Honduras elaboradas por

él

desde

la

época de

la

las ideas

Academia

de su

de “buen gobierno”

Militar Argentina.

La

LONGINO BECERRA

117

le presenta en 1975, cuando el alto mando del ejército lo nombra comandante del Cuarto Batallón de Infantería, con asiento en La Ceiba, hermoso puerto del Atlántico. Su cargo anterior había sido del mismo nivel, pero a la cabeza del Décimo Batallón, situado en Maréala, una comunidad predominantemente campesina, donde, claro está, no había organizaciones ni movimientos que le permitieran probar su arsenal ideológico. Por eso retozará de entusiasmo cuando le comunican el nuevo destino, pues el mismo venía a ser algo así como una Presidencia en miniatura, tanto más cuanto que iba a

oportunidad se

tener

como

observadores de su actuación nada menos que a los jerarcas de

la

Standard Fruit Company o sea que, indirectamente, se acercaba al Pentágono.

Por

ello,

desde su llegada a La Ceiba en octubre de aquel año tratará de

intervenir en todos los asuntos que considere de interés para militares,

él,

ya fuesen

económicos, políticos o simplemente sociales. Pero, como cabía

nuevo conquistador de Jerusalén, será ideas de todo el mundo en la zona, de preferencia obreros. Con ese fin habrá de crear una pequeña pero

esperar, la preocupación prioritaria del

poner bajo censo

las

intelectuales y líderes eficiente

Gestapo para obtener toda clase de informes, fueran éstos reales o

producto de

las intrigas lugareñas (15).

—Mi Coronel, poseo datos fidedignos acerca de que doctor Lacayo —Muy bien ¿cuáles son esos datos? mientras estuvo en —Militó en Frente de Reforma el

es

comunista.

Universitaria

el

la

Universidad Nacional Autónoma, y continúa ayudando a dicha organización política.



forman parte del grupo estudiantil ¡Hay que vigilar a ese doctorcito

Positivo: todos los que formaron y

que mencionás

son anfibios apátridas.

pendejo!

—Mi Coronel, tengo de

la

el

gusto de informar a usted que los conductores

Empresa Campesina Asociativa de

Isleta sustentan ideas extrañas a

nuestro sistema republicano.

—¿Qué has encontrado ejemplares —

allí?

Esto: varios

del periódico Vanguardia Revolucionaria.

Además, hay un desertor comunista, de nombre Rafael Sánchez, que desea hablar con usted. ¡Esos son los mejores! ¿Dónde está?

— —En La Ceiba; pero desea que

se le confirme el día y la hora del

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

118

encuentro; también pide discreción.

qué mierda! Andá inmediatamente! — ¡Qué Coronel, soy Rafael Sánchez, para —Buenas — Ajá! ¿Así que vos uno de renacuajos de — Coronel: años con de en Moscú. — ¿Y qué querés ahora? —Informarle sobre comunistas en —¿A cambio de qué? General de dicha empresa. —De que me haga —De acuerdo; pero que dar informe por Espero mañana, muy temprano. Vos salvadoreño ¿verdad? — Coronel. —Pues somos medio paisanos porque mi madre también guanaca. —Me de Coronel. —Ya mundo. Bueno, ya sabés cumplilo vaya cabalidad y que — — gran pendejo!! Coronel!! — Mi Coronel, hay informes valiosos acerca del Sindicato de Standard. Trabajadores de —¿Cuáles son esos informes? miembros de Junta son comunistas. —Acevedo y —¿Has encontrado pruebas de que efectivamente son sapos esos de puta que mencionás? venidos desde — mi Coronel: desde hace dos discreción ni

a traerlo

¡

servir a usted.

tardes,

fuiste

¡

milité varios

Sí,

apátridas

los

ellos y hasta hice estudios

este país? política

¡Excelente!

las actividades

Isleta.

Secretario tenés

recibirlo

escrito.

el

sos

Sí,

es

alegro

eso.

ves, así es el

.

a

tu trabajo;

.

bien.

te

Gracias, señor.

¡¡Coronel; oíste:

¡¡Señor, no,

la

varios

la

Directiva

apátridas

hijos

días varios ñángaras,

Sí,

Tegucigalpa, les dan conferencias políticas a sindicato en

una de

las salas

más de ochenta miembros

del

de su propio edificio.

—Muy agentes en esas conferencias y que mi Coronel. —Ya —Magnífico: desde ahora poné en marcha un operativo de bien: infiltrá

te

den partes

diarios.

lo hice,

el sindicato

y sus

líderes.

control sobre

Me pasás informes personales acerca de los resultados.

Recordá nuestra consigna: ¡hay que barrer hasta con

el último

renacuajo

traidor de este país!

La Ceiba, una ciudad

encantadora, de calles amplias y donde reside la

LONGENO BECERRA gente

119

más amistosa de Honduras, comenzará a vivir días tenebrosos desde la émulo de Hitler al cargo de comandante del Cuarto Batallón de

llegada del Infantería.

Los ceibeños

sentirán en la

sañudamente a todas horas y en todas allí,

nuca

el frío

partes.

Los

de mil ojos que los vigilan

fines de semana, tan alegres

tan cargados de la sana explosión de una juventud prometedora, se volverán

cada vez más

muchachas y muchachos ciudadanos les será cada vez más difícil desgranar sus entusiasmos ante pistoleros que ponen bajo sospecha cualquier alborozo. Paseos tan atractivos como la Barra del Cangrejal ya no podrán visitarse confiadamente porque los “hombres del tétricos,

pues a

las

,

Coronel” también los frecuentan y su mayor diversión, bajo los efectos del mosto importado o casero, será disparar sus armas como energúmenos. El

mismo Hitlercito hibuerense habrá de reunirse allí con

sus amigastros y, ya en empleando cocos vacíos más comparable a una testa humana que

las alturas del holgorio, todos afinarán puntería

suspendidos en estacas, pues nada es esa fruta de raigambre tropical.

Cierta vez harán lo mismo, pero utilizando una polla que tuvo la estúpida

ocurrencia de buscar cangrejillos en la zona y que permite dejarse copar por uno de los correveidiles del entorchado. El ave será sepultada en la arena de tal

modo que únicamente le dejan

treinta

metros de distancia

acuerdan que

el

y,

la

cabeza

antes de

al aire.

Los

comenzar

el

tiradores se

pondrán a

alegre entrenamiento,

triunfador ganará un galón de whisky a costa de los demás.

El Hitlerillo catracho se llevará

el

palmito

certero disparo de nueve milímetros.

al

decapitar a la gallinácea con un

La hazaña

se

conmemora con

vítores,

carcajadas y brindis en abundancia.“¡Qué puntería la del Coronel!” “¡Puta, si le dio a una cabeza tan pequeña desde aquí, ya saben lo que les espera a los

renacuajos apátridas de los charcos hondureños!” “¡Hay que joderse con

el

Coronel” “¡Ése es mi gallo!”. Pero

el

discípulo de la Escuela Argentina de Guerra, fanático de Hitler,

no podía mantenerse por mucho tiempo en simples ejercicios dominicales. Para él será indispensable comenzar lo más pronto posible la práctica viva de sus concepciones. Por ello, cuando hubo confirmado los datos de la Gestapito bajo su mando, dispondrá lo necesario a fin de cumplir su primer asalto reivindicador. Esta inaugural acción, ya de envergadura, brava en su contenido

y férrea en su forma, arrancará durante la media noche del sábado 1 2 de febrero de 1977, fecha en que se produce un afiebrado movimiento en la sede del Cuarto Batallón. Cincuenta soldados revisarán sus armas y se disponen a cargar

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

120

abultadas mochilas, repletas de todo lo necesario para un combate decisivo.

Ninguno sabe hacia dónde se dirigen; nadie les ha dicho una sola palabra al respecto. “Lo único que conocemos es que frente a nosotros va nuestro jefe máximo en persona, el bravo Teniente Coronel Gustavo Adolfo Álvarez Martínez, charreteado en Argentina y quien, por su estilo y sus altos ideales castrenses, nos ha hecho sentir a todos que en nuestros macutos llevamos las insignias del Generalato”.

Por eso

ríen, gritan

y hasta patalean, pues ahora tendrán

de mostrar su fiereza ante quien premia o castiga ciudad caribeña. Es lógico, entonces, que

les

al

más

la

oportunidad

alto nivel

en

la tórrida

brinquen los cartuchos en

las

fornituras y que las bocas de los fusiles, con su lengua de plomo, les hablen a

esos héroes potenciales para exigirles lealtad, honor y sacrificio. Puestos en fila, un oficial subalterno ordenará / atención march! y la columna se desplazará ,

por

marisma arenosa como un gusano gigante provisto de espinas en

la

lomo. Bajo

la sutil

un tambor negro, y en al

atmósfera de

la

los pasos de aquellos intrépidos centuriones.

A poca distancia

previamente establecido, los esperan dos ferrobuses para llevarlos

el sitio

punto exacto de su misión estratégica. Son propiedad de

Company,

el

noche ceibeña resonarán, igual que sobre

la

Standard Fruit

“la que, sin regateos ni pichicaterías aldeanas, nos ha prestado su

concurso para

el éxito

de esta Santa Cruzada, cuyo

fin es,

como

las antiguas

de Conrado, Balduino, Teobaldo y Bonifacio, salvar la fe, defender nuestro sistema de vida y garantizar la libertad”. Antes de arrancar los vehículos

un

ferroviales,

civil llega

corriendo hasta ellos con

todo sudoroso, porque, “puta, no tengo la

hora

me engañó, no



si

porque

reloj y

le falla la

el

sombrero en

un pendejo a quien

la

pregunté

le

porquería que lleva en

mano,

el

puño o

porque quiso echarme en gallina”. Era Rafael Sánchez.

Los vehículos Balfate.

En

esa ruta, de

ferroviarios enfilarán hacia el ramal de Oriente,

otras oportunidades habían ido patrullas a cumplir misiones por

modo que a los belígeros les será

indiferente la selección de aquel

camino. Sin embargo, cuando hubieron llegado a

más

rumbo a

allá del río Papaloteca, el

decir, orientándose hacia

la altura

de Jutiapa, un poco

destacamento se desvía hacia

el Sureste, es

Tomalá. Algunos de los fusiles que iban sentados en

butacas color marrón de las limusinas férreas, “donde sólo los gringos y nosotros ponemos el culo”, creerán que su objetivo estaba en Sonaguera, un las

lugar

muy

interesante,

donde incluso

se

pueden

hallar

muchachas de nalgas

esponjosas. El desplazamiento, pues, continuará sin problemas en esa dirección.

LONGINO BECERRA Al poco tiempo

los expedicionarios

121

pasan por Ilamapa, Descombros y llegan ir a Sonaguera, se

a Planes. Aquí, en vez de tomar hacia el Noreste para

desviarán hacia el Sureste. Entonces varias de las botas que conocían

muy

bien el terreno sacan la conclusión de que van hacia la Empresa Asociativa

Campesina de Isleta, “posiblemente a joder a esos comanches que critican por prensa y la radio los métodos puestos en práctica por el coronel Gustavo Adolfo Ávarez Martínez para impedir la subversión, garantizar el orden, la

proteger la propiedad privada y salvaguardar las tradiciones cristianas de nuestro pueblo, sin las que nos perderíamos todos porque la falta de Dios es

una inmoralidad”. Dicha empresa trabajadores con el la

desde 1975 y la organizan los propósito de cultivar bananos en tierras abandonadas por existirá

Standard como parte de su política de reducir costos de operación.

A

madrugada llegan los legionarios a su objetivo, situado bondadoso Aguán. Iban, como estaba ya muy claro para todos, a una operación de comando equivalente en su propósito, aunque no en su método, al rescate de Mussolini en el Gran Sasso. ¿No se trataba ahora de liberar, más que a un hombre, a todo un pueblo, de las ranas apátridas la

una de

la

entre dos corrientes del

con su per-per ideológico? “¡Ah, cómo me hubiera gustado hacer esta operación cabalgando planeadores y no motocarros! Pero no importa. La guerra se hace ateniéndonos a los equipos disponibles y no

que

lo tenían hipnotizado

según los anhelos del Generalato. Precisamente

allí

está la grandeza de las

tareas suicidas, en sacarles partido a las limitaciones logísticas.

De tal habilidad

viene lo que se llama heroísmo en combate o sea superar con arrojo las deficiencias del equipo con que nos enfrentamos a un

número

enemigo superior en

y» armas”.

“Aquí es donde necesitaré hacer uso de todos mis conocimientos de táctica y estrategia para sobreponerme a la inferioridad y salir avante de estos follones y malandrines que me consideran con molinos de viento en el magín, pero que ignoran mis proyectos de salvación de la Patria, y de ellos mismos, porque, aun cuando tenga que matarlos, siempre les haré un favor arrancándoles la jupa y, con ella, las ideas necias que sustentan. Allá veo, entre las sombras de este amanecer glorioso, la caballería blindada del enemigo; acullá se despliegan

un movimiento de tenazas; a mi derecha se vislumbra el perfil de algunos obuses; a mi izquierda hay emplazamientos de ametralladoras eléctricas, con dispositivos antropotérmicos para las balas; detrás de aquellos árboles alcanzo a ver los cucuruchos de las barracas adversarias, donde flamean los infantes en

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

122

mil estandartes rojos, con

el

símbolo del hierro curvo en

el centro;

nubes espesas de este cielo que he jurado mantener siempre

bramar de motores amenazantes; por aquel extremo se desplazan

los generales

Nativí, Ho Deras Che Martínez, Lumumba Thaelmann Morales, Fucik Velásquez y muchos más que no alcanzo

Chapaiev Acevedo, Dimitrov Vindel,

sobre las

azul, percibo el

,

a distinguir porque sus guardias de corps los ocultan con sus pechos, pero a

quienes también he de.

.

.

—Mi Coronel: estoy para ¡A mala hora me —

indicar las casas de los líderes.

listo

¡Ah, sos vos, Rafa!

has interrumpido, pendejo, cuando

estoy en el reconocimiento del enemigo! Pero bueno, ya estás aquí.

Tu misión

será dejar frente a cada cueva de los batracios dos efectivos con todas sus

armas.

Cuando

estén cubiertos los

más importantes de

convenida. Pero no olvidés: hay que actuar con

ellos, les

el silencio

y

la

daré

la señal

precisión de la

araña cuando busca atrapar a su presa.

—De acuerdo, mi Coronel. Quince minutos más tarde

como

así

se escucharán golpes de culata

en

las puertas,

gritos de ¡ríndanse a la autoridad hijos de puta, porque, de lo ,

contrario, los barreremos con todo y la chimuchina!

En

calzoncillos irán

saliendo los hombres de sus modestas viviendas, empujados brutalmente con el

cañón de

por

justicia.

los fusiles, mientras las esposas y los hijos

En un

corral

próximo a

las

clamarán a los cielos

últimas casas serán encerrados los

prisioneros, entre los que no sólo habrá hombres, sino también algunas consortes: aquéllas que harán rabiosa resistencia para impedir que a sus maridos se les arranque de los camastrones.

Todos están en paños menores, aunque

el

aprendiz de Hitler, ya en plena acción, naturalmente los mirará en uniforme

de

fatiga.

Hasta ese momento no se oirá un solo disparo, señal clara de que

la

operación de comando había sido perfectamente diseñada en la mesa de arena el alto jefe y su plana mayor. Sin embargo, dentro de la batahola todavía en marcha se escucharán algunas descargas de fusilería. Era que uno de aquellos

por

enemigos peligrosos logrará arrojarse por la ventana de su casa, ya que “a mí no me agarrarán vivo estos hijos de puta, asesinos, enviados por la Standard a reprimir a un pueblo cuyo único delito es demostrar que puede sacarle provecho

a la tierra hondureña despreciada por los gringos, no obstante ser ésta la madre

una raza con pasado y con porvenir”. Dichosamente, las balas sólo perforarán el viento, sin tocar las piernas vertiginosas que escapan hacia el nutricia de

LONGENO BECERRA verde

más profundo

allí

123

cercano.

En

esa coyuntura, el Comandante en Jefe

ordenará:

—Rafa, no perdás tiempo: ha llegado hora de que —De acuerdo, mi Coronel. —Señoras y hemos venido aquí porque autoridades de La estúpido,

realicés la

la

asamblea prevista.

señores:

las

Ceiba recibieron de parte del juez de Sonaguera, a donde pertenece Isleta, una orden de captura contra los dirigentes de la Empresa Asociativa, a causa de un cuantioso robo descubierto en los libros de cuentas. Por individuos van ahora

supone

la urgencia

los siguientes

mismo para la cárcel a purgar el

razón, esos

tal

delito cometido, lo

que

de elegir nuevos conductores de todos ustedes. Les propongo

nombres. ¿Están de acuerdo? ¡Quedan aprobados!

EDUARDO PASA A LA Facultad de Ciencias

Médicas

año lectivo 1978. Gran cantidad de sus compañeros del

hecho también

al

comenzar

Instituto Central

el

han

los Estudios Generales orientados a esa carrera, por lo que, al

concentrarse nuevamente los tres primeros

meses

allí,

aquél se ve junto a numerosos amigos. Durante

prefiere dedicarse exclusivamente a estudiar las

materias inscritas, entre ellas la Anatomía Macroscópica. Sus padres obtienen

para

él los textos correspondientes, así

autoridades de la Facultad.

En un

como

la

ropa blanca exigida por

sobre todo los zapatos, lo cual contrasta con

la actitud

de otros condiscípulos,

para quienes es motivo de orgullo pasearse con gabacha por las

de

la capital,

las

principio se niega a vestir esas prendas,

llevando a veces en

la

calles céntricas

nuca un espejeante estetoscopio no

empleado aún en los estudios. Es hasta que varios profesores le impiden entrar en el salón de clases que Eduardo se resigna a ponerse todo de blanco, lo que no le asienta muy bien por su color trigueño y su porte desgalichado.

A la altura del segundo trimestre sí participa en algunas actividades dentro de

la Facultad. Allí

pugnaban dos grupos

estudiantiles: el Frente

de Reforma

Universitaria, que ejercía el gobierno a través del rector Jorge Arturo Reina, y el

Frente Estudiantil Socialista,

el

que perdió posiciones de mando en 1973.

Becerra Lanza se incorpora al primero de esos grupos, inicialmente para apoyar la

candidatura a decano del doctor Velásquez, opuesto

derecha, Bendeck. El

y es la

filial

al

candidato de

FRU de Medicina señorea por completo en

más poderosa de dicha organización en todo

la

la

Facultad

el

campus

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

124

Por eso uno de

máxima, controlada entonces por un grupo de orientación maoísta, es tener en Medicina

universitario.

los

mayores esfuerzos de

líderes obedientes a esa línea. Sin

ya que en

el

la dirigencia

muy

embargo, esto resulta

estudiantado de dicha Facultad, así como en

unidades académicas, predomina

el

pensamiento

Dagoberto Espinoza, era de estas ideas

y,

la

difícil

masa de

liberal. El

de lograr, las

demás

propio decano,

a consecuencia de ello, tenía

frecuentes problemas con la alta dirección del

FRU.

Cierta vez

le

habló a

Eduardo:

—Joven: he notado que usted un Eso me mucho y La verdad que tengo —

líder entre los estudiantes

es

curso.

alegra

de su

lo felicito.

Gracias, doctor.

es

bastantes amigos entre quienes

nos matriculamos para Medicina este año.

—Yo pienso que es algo más que amistad. Usted ejerce notoria influencia sobre ellos. Puede verse cuando los reúne y les recomienda alguna cosa relacionada con las actividades académicas.

—¿Usted doctor? —Así Eduardo, y aprovecho cree,

es,

la

oportunidad para expresarle que no

subestime ese privilegio: los líderes son pocos en Honduras y aquél que reúne condiciones de tal debe responder sin titubeos al compromiso. Lo contrario es fallarles a

quienes lo rodean, ya se

trate

de un grupo reducido o de todo

el

pueblo.

— Pero yo me mantengo en actividad dentro —Eso no Para que es suficiente.

debe usted intervenir en espacio la

sus aptitudes de líder se desarrollen,

la política universitaria.

más amplio; podrá expresar

al

De

esa manera tendrá un

sus opiniones ante un auditorio mayor; y

gama de problemas que se verá compelido ¿Qué desea que haga, entonces?

— —Incorpórese

del curso.

a conocer, será

mucho más

rica.

FRU de Medicina y ayúdenos a realizar nuestra política.

Desde entonces Eduardo decide presentarse en

las

asambleas de esa

organización para escuchar los debates sobre diversos problemas, relacionados

no sólo con Medicina, sino también con país. Al principio lo hace en forma muy

Universidad en su conjunto y el discreta, pues no interviene en las

la

discusiones y se limita únicamente a ofrecer su voto mediante el procedimiento clásico de levantar la mano. Esta cortedad inicial era completamente explicable.

que durante sus años de bachillerato fue un dirigente de masas y tuvo un buen entrenamiento oratorio. Pero los problemas que allá discutió

Es

cierto

LONGINO BECERRA

125

eran sencillos y de su completo conocimiento. Ahora, sin embargo, los asuntos propuestos se le van de la visual, ya que la mayor parte de los debates giran, a

causa de una línea equivocada del FRU, alrededor de conflictos internacionales

nunca estudiados por él. Para el caso, como entonces

los guerrilleros sandinistas

herían de muerte al régimen del tirano Somoza, los líderes del Frente de

Reforma consideraban que

la tarea básica

de sus miembros era prestar apoyo

solidario a dicho movimiento, con sacrificio incluso de las actividades

académicas.

A causa

de esa

línea, los edificios

de

la

Universidad exhibían

consignas en todos los colores y tonos, amén de que los altavoces de la FEUH exasperaban a la audiencia con música revolucionaria y discursos desorbitados.

Naturalmente, Eduardo no entiende esos planteamientos ni tampoco las discusiones bizantinas sobre

en todas

las

la

lucha armada y

la

lucha pacífica promovidas

reuniones por los líderes fruistas más recalcitrantes. Producto de

eso es que hubieron de pasar casi dos meses sin que

cosa que oír

él hiciera otra

boquiabierto y patidifuso aquellos enjundiosos debates. Sin embargo, cierto día se convoca a una asamblea general del FRU en Medicina. El tema central es discutir

un

escrito político, relacionado

Centroamérica. La Sala el

con

las luchas antiimperialistas

en

Magna de la Escuela de Enfermería donde tiene lugar

evento se llena hasta los bordes. Los principales líderes de

la influyente

entidad estudiantil, algunos de ellos con poses de comandantes, abren la reunión y,

después de leer un furibundo documento, en

cada frase una granada,

les

ceden

el

el

que cada

letra es

un plomo y

micrófono a los concurrentes.

Su intención, como tantas veces, no es intervenir, sino limitarse a escuchar las sapientísimas Eduardo

se ha sentado

un poco

atrás del aula.

intervenciones de quienes se presentan

como

los portadores

de

la

única

respuesta válida frente a los problemas de los pueblos centroamericanos y el mundo, “en esta hora crucial que vivimos, cuando la historia nos ha puesto

una formidable disyuntiva: o libres con el compañero Springfield o esclavos con el adversario Sam”. Sin embargo, después de oír algunas de estas catilinarias, levanta la mano para demandar la palabra y ésta le fue concedida. Con una voz lenta pero enérgica, objeta el empleo de aquella asamblea únicamente para discutir problemas de política internacional y no para analizar, de preferencia o en el mismo nivel, los asuntos atañederos al estudiantado de Medicina: la falta de espacio físico, los requisitos de matrícula, las reforma curricular y

reprobaciones masivas,

la

contrario a las ideas

expuestas sobre

allí

otros.

la liberación

Aunque no

se muestra

de los pueblos,



hace

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

126

la

advertencia de que enfatizar estos asuntos y no

cuestiones que plantean

las

los estudiantes, sólo podía conducir a la derrota futura de los frentes

democráticos en

La

la

Universidad.

intervención de Eduardo recibe atronadores aplausos.

mayoría de

los asistentes se identifica

oradores más hacen hincapié en los mismos puntos de

determina que los conductores de

la

vista.

la situación

intema de

la

el

dedo en

el

al

único fin

Facultad de Ciencias Médicas. Al retirarse

todos los estudiantes del salón, muchos de ellos se

por haber puesto

Este hecho

asamblea terminen por suspenderla,

propio tiempo que prometen realizar otra en fecha inmediata con

de conocer

La inmensa

con sus opiniones, de modo que varios

le

acercan para felicitarlo

la pústula:

— ¡Eso que yo deseaba hace tiempo, no jodás! — dice uno — ¡Ya basta de y de abandonar inmediatos grupo, mientras —proclama con denuedo manotea —En Medicina debemos diferenciarnos — dice Dagoberto Suazo Zelaya, de Periodismo o más cercano de amigos — Está bien que era lo

decir

le

de los compañeros de curso.

tanta política exterior

los intereses

del estudiantado!

otro del

el aire.

le

sus

el

los

.

Economía mantengan una interminable polémica sobre lo que sostiene Marcuse o Fanón respecto al papel de vanguardia del estudiantado. Ellos son de humanidades y pueden pasarse toda la vida discutiendo sobre cómo pierden la

cola los batracios. Pero nosotros pertenecemos

nos conviene ser muy rigurosos en

el análisis

de

al

campo de

las cuestiones.

las ciencias

y

Además, como

nuestra Facultad se caracteriza por tener un mejor nivel académico, al contrario

de lo que ocurre con casi todas

las restantes,

aquí hay

mucho trabajo en lo que

se refiere a los asuntos de los compañeros.

—Tenés razón en eso —confirma uno de muchachos. —Así — o sea no — pero quizá debamos más asumir una —¿Qué — pregunta Dagoberto. —Debemos independizar FRU de Medicina —arguye aquél— De esa manera aplicaríamos nuestra propia —Eso — Dagoberto. —¿Por vos? —pregunta mismo de —Porque nosotros — Dago— somos Primer Año y no tenemos los

es

dice otro

ir

sólo

lejos,

;

actitud cientificista.

insinuás?

le

el

.

línea.

es difícil

replica

qué,

el

estudiante

un

líder

que pueda enfrentarse a

la idea.

del

insiste

los dirigentes

de más garra en

el

FRU.

LONGINO BECERRA

127

—¿Y Éste pues? — mismo ponente, mientras señala a Eduardo —A mí no me metan en babosadas — mismo tiempo dice el

con un movimiento de cabeza.

dice el aludido, al

que abandona

la sala

a grandes trancos.

Así comienza Eduardo a perfilarse como un

líder

muy

fuerte en la

Facultad de Ciencias Médicas. Por supuesto, los dirigentes veteranos del

FRU

en esa unidad universitaria, algunos de los cuales están a punto de terminar Carrera, ven

la

muy mal que alguien recién salido de los Estudios Básicos, viniese

a desplazarlos del predicamento estudiantil. Por eso toman divulgar toda clase de calumnias contra infiltrado del Frente Estudiantil Socialista,

él.

y a los más altos dirigentes. Al

fin

de

Al principio dicen que es un

con

la

de su línea revolucionaria. Después hacen público

nexos policíacos de Eduardo con el

la iniciativa

misión de desviar

el

al

FRU

bulo acerca de supuestos

de conocer el trabajo de su organización

fallarles todas estas

maniobras por

el sólido

Lanza entre la masa estudiantil, recurren entonces a la amenaza. Cierta mañana que abandonaba el aula de Morfología, se le aproximan tres individuos mal carados, miembros de la Célula Punitiva del

prestigio de Becerra

FRU, y

le

dicen que

si

continúa sus actividades disociadoras, eso

le costará

muy caro. Eduardo no tiene ninguna reacción, pero, naturalmente, se da cuenta de que estaba metiéndose en serios problemas.

POR LA MAÑANA TE LEVANTASTE muy Después del desayuno,

te pusiste

fresco y descansado.

a leer un rato. Luego,

excelente ánimo, decidiste escribir un

como

te sentías

artículo sobre cualquier tema.

de

Tu padre

te había dicho semanas atrás que era útil proponerse esta clase de actividad porque resulta de gran importancia para una persona, ya sea profesional o no,

poder expresar sus ideas a través del alfabeto. “Yo conozco, te dijo él, hombres de mucho viso, algunos hasta buenos oradores, que son incapaces de redactar

medianamente bien una cuartilla, por lo que tienen que depender en eso de otros más modestos que ellos”. Considerando esta recomendación como sobradamente justa, le prometiste a tu padre escribir algo por lo menos cada semana. Ahora recordabas ese compromiso y decidiste comenzar a cumplirlo. Tomaste un bolígrafo con varias hojas de papel y te sentaste a la mesa muy seguro de que ibas a realizar ese trabajo sin mayores dificultades. Pero el primer problema que te asaltó fue el siguiente: “¿sobre qué escribo?”. Te

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

128

levantaste de la silla para dar algunas vueltas por el cuarto; te pusiste el bolígrafo

en

la

boca; luego detrás de

y ¡nada! El

la oreja; volviste a sentarte; te paraste

tema no se hizo presente de ningún modo. Por

una resolución: “dejo

este asunto para otra oportunidad y

una vez más

ello se te ocurrió

mejor leo

lo

que ya

está escrito”.

Bastante alta

la

mañana

recordaste que tu madre te había dicho que

deshicieras la casa de tablas construida en la parte posterior del solar porque

estaba a punto de que

la

derrumbara

el

comején. Al buscar

las

herramientas

para cumplir este mandato, llegaron a verte Elias y Héctor, dos amigos de El Bosque, interesados en que los acompañaras a jugar potra. Tú les informaste lo

de

la

casa y entonces ellos estimaron que ese era también un excelente por lo que estuvieron de acuerdo en quedarse para contribuir contigo

ejercicio,

en aquella tarea. La casa era de

Te subiste

al

techo

y,

tejas,

por lo que desde

sentándote bien abierto en

allí

había que comenzar.

el caballete,

arrojabas las

placas de barro a tus ayudantes para que éstos las ganaran en el aire y pudieran apilarlas sin romperse. Todo iba muy bien después de varios minutos, pero,

inesperadamente, diste un mal paso y suerte que,

cuando iniciabas

de ella por varios segundos. Sin embargo, literalmente hablando, estaba diste

con

tus

huesos en

te recibieron

A

ti

no

muy

el suelo.

respetable estatura redujo al

a

te precipitaste

la caída, te fue posible asir la

tierra,

con tan buena

una regla para colgarte

oportuna tabla de salvación,

podrida y también se rompió, de

Dichosamente no

mínimo

el costalazo.

te

modo que

ocurrió nada porque tu

Tus colegas, por supuesto,

con grandes carcajadas. te

gustaron estas bromas, pues

el susto

que habías llevado no era

como para hacer chirigotas. Quedaste bastante pálido y con un visible temblor en

las piernas.

Echándoles maldiciones a tus burladores estabas, cuando

llegaron Sergio y Gilberto, otros amigos de la vecindad, quienes, habiendo oído el escándalo, se interesaron por la causa del mismo. Al saber lo del

accidente,

hubo nuevas

pullas a tu costa, pero luego

ambos decidieron Con su ayuda, fue

incorporarse de buena gana a la tarea de desintegrar la casa.

posible el retiro de las tejas, el desarme del artesón y el derrumbe de tres paredes. demoler la última iban cuando ésta se inclinó peligrosamente contra

A

anexo ocupado por tus padres y hermanos, lo que era un gran riesgo porque dicha parte estaba también muy bendita por la polilla.

el

El equipo de zapadores hubo de reunirse para discutir el escollo, llegando al

acuerdo de que era necesario amarrar un lazo a

la

pared para

tirarla

con

LONGINO BECERRA

129

fuerza en sentido opuesto a su inclinación. el

Tomado este grave consejo,

problema de cómo poner la cuerda arriba de

la plancha, es decir,

en

surgió

el listón

donde se clavan las tablas. Para hacerlo allí era necesario practicarle un agujero, lo

que no podía hacerse porque

obra se vendría abajo con solo tocarla.

la



que

resolviste entonces abrazar el lienzo entero, por su parte horizontal, lo

demandaba una soga de por lo menos treinta metros de largo. Con dinero de tu padre fuiste a una pulpería vecina a comprar todo el mezcal torcido en existencia. Pero

cuando

volviste, la pared

ya estaba en

el suelo,

pues a Gilberto

se le ocurrió empujarla entre todos con la tranca del tendal. Por eso, al presentarte ante ellos cargado de lazos, una vez

más

se rieron de

que estaban buenos para ahorcarte, pero que debías traer

más porque aún Pasado

terreno

el

diciéndote la tienda a

eran insuficientes para eso.

almuerzo

donde estuvo

ir

ti,

de nuevo a

te pusiste

la casa,

pues

a emparejar, sin la ayuda de tus amigos, el

la

misma requirió una pequeña plataforma.

Para ese oficio fue necesario recurrir a un pico y una pala, herramientas no muy familiares en tu vida. Después de algunos minutos de duro trabajo, sudabas hasta por los glúteos.

manos,

así

como

Un

ardor incómodo

te

comenzó en

las

palmas de

las

hombros. Sin embargo,

cierto malestar en los brazos y los

continuaste la tarea haciendo un esfuerzo extraordinario, porque “yo he visto a

muchos jóvenes,

mondadientes en

incluso niños, que manejan estos trebejos

las construcciones

de esos paisanitos,

así

como

lo

de

la Capital, lo

duro que es para ellos

con un montón de gandumbas, quienes, por

el

como

que testimonia la vida,

si

fueran

la pericia

no como ocurre

simple hecho de ser hijos de

papá o de haber malsacado un título, disfrutan de grandes comodidades y se la pasan en el Jardín de Italia o en el Marbella hablando de los hondureños

como de gente haragana, al paso que elogian a los guanacos por considerarlos un pueblo laborioso, capaz de producir cosas baratas y de buena calidad en medio de grandes convulsiones intemas, al contrario de lo que ocurre con nosotros, que, por pesamos las bolas, no producimos ni siquiera el suficiente maíz que nos hartamos, todo lo cual no es más que una tergiversación de la realidad, pues a los partes,

como me

hondureños se nos cae

ocurre a

mí con

el

hígado en

el

campo y en

todas

este pico y esta pala ahora, y a millares

cipotes en otros sitios de la República, sin llegar a producir, con igual o trabajo, lo

que

los salvadoreños

producen por

el

de

más

maldito hecho de no tener

una estructura económica moderna, donde los zapatos se hagan a máquina y no reblandeciendo el cuero con saliva o claveteando las suelas en una plancha

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

130

sin agarradera, puesta sobre la rodilla;

donde

los

caramelos se fabriquen por

millones en grandes tolvas automáticas, capaces de varetearlos con dos y hasta cuatro colores, y no como se confeccionan las melcochas entre nosotros, estirando el dulce con las

en nada

el

manos para

gusto bárbaro de

la

darle

un color caca, pero

sin modificar

rapadura; donde el pan se haga también

industrialmente, desde el batido de la harina, la rotura de los huevos y la aplicación de los ingredientes fundamentales, hasta el moldeado de los bollos

y

el

se

cocimiento de los mismos en hornos con temperatura regulada, no

producen aquí

los marquesotes,

como

mezclándolos con molinillo para hornear

después insignificantes puchos en globos de

tierra cubiertos

con mierda de

vaca; donde los sombreros de junco se manufacturen automáticamente, con

computan zadas, y no mediante el trabajo de abuelas aburridas o de muchachas sin novio, lo que nos incapacita para responder positivamente

tejedoras

cuando un comerciante de Miami, interesado en deslumbrar a los vacacionistas de Alabama con sombreros de verano que pueden guardarse en

de

la

la

bolsa pechera

camisa, nos ordena un pedido urgente de cien mil unidades y debemos

contestarle que no las tenemos, cuestión que ignoran los críticos gratuitos del

trabajador hondureño, cuya capacidad tampoco puede ser desconocida, pues cuando a un zaparrastroso de los nuestros se le da la oportunidad de visitar un aula, fácilmente crece y se transforma en

ciencias,

una gloria de

no como esos gallipavos del Jardín de

las artes, las letras

Italia

porque nunca han tenido en sus manos un pico y una pala”. Ya entrada la tarde te dio por ver la hora: eran cerca de

las tres.

pensarlo dos veces, tiraste lejos las herramientas que tenías en las corriste a darte

por

una ducha lo más rápidamente posible.

el ejercicio, te

todo

el

produjo un gran placer

cuerpo de un solo golpe

el

y las

que hablan sandeces Sin

manos y

Como estabas sudoroso

chorro de agua fría que te mojó

al abrir el grifo.

Después

te lanzaste

hacia tu

cuarto, chorreando aún por todos lados, para deshacerte de la ropa de ladrillero

que llevabas puesta. Hecho

pequeña pendiente que te separaba promesa que le habías hecho el día anterior en el sentido de verla ahora a las tres de la tarde. Llevabas un retraso de diez minutos, pocos, en realidad, pero para ti eran como el tiempo entero.

de Marlene, con

el objeto

esto, subiste la

de cumplirle

la

Ella te esperaba jubilosa, lo que notaste cuando te recibió con una gran sonrisa

de sus labios delicados, cubiertos de rouge. Sin desearlo,

te fijaste

en los

botoncitos de sus pechos que resaltaban provocadoramente a través de la fina tela

de su blusa,

lo

que

te

causó estremecimientos interiores

muy

fuertes.

LONGINO BECERRA

131

—¿Estás para que salgamos? — —Estoy — respondió. —Vámonos, pues — con muestras evidentes de le preguntaste.

lista

te

le dijiste,

alegría.

La salida de la casa fue con el Antonia, la madre

adiós sencillo y el vuelvan pronto de doña de Marlene. Bajaron la Cuesta de los Tubos y, al pie de la

misma, discutieron a dónde ir porque hasta ese momento no tenían nada resuelto sobre la materia. Intencionalmente sugeriste recorrer

el

parque La Concordia

y después entrar en cualquier cinema del centro. Ella aprobó la idea. Frente a la escuela Catorce de Julio abordaron el pequeño autobús que baja por la Cuesta del perro Ahorcado un ,

los conductores

de

y que da en un espacio

sitio

donde

se

ponen a prueba los automóviles

por lo alto de la calle y las numerosas vueltas corto. A los veinte minutos estaban en el parque, el

la Capital

muy

que lucía desierto. Entraron por la puerta Sur, siguiendo luego hacia la derecha para quedarse breves instantes contemplando la pirámide truncada de Kukulkán; enseguida avanzaron por

la

misma vereda y, cuando

estuvieron en

su extremo, condujiste a Marlene hacia la izquierda, con el objeto de ir hacia el fondo de las instalaciones, donde buscaron la enramada de Itzán-Na para sentarse en

una de

las

banquetas estilo

maya que hay

dentro de ese lugar. Allí

y besaste apasionadamente. Bajo tales circunstancias te vino a la mente el principal propósito de ese paseo a plena luz del día: ¡verle los ojos! la abrazaste

Por eso quitaste

tus labios

de los suyos y

le dijiste:

párpados? en —¿Qué que —No —Parece que un —¿Dónde? ojo superior —En tienes

los

sé; tú dirás lo

tengo.

sucio.

la parte

con

el

del

izquierdo; pero, espera:

voy a quitártelo

pañuelo.

Te acercaste a

ella y, casi

pegando

tu cara

con

la suya, le viste los ojos.

delicada transparencia y el limpio color de los mismos. Pretextando dificultades para quitar el pringue hubiste

Nada apareció de particular en ellos, salvo

la

te fue posible descubrir una pequeñísima sombra en su ojo derecho; estaba cerca del iris. La mancha tenía la forma de una milimétrica Luna en cuarto menguante. A tu cerebro vino esta pregunta: ¿será eso lo que vio la abuela? Con dudas sobre ello, porque, “a sus más de ochenta años, mi yaya no tiene vista suficiente como para percibir un hipopótamo a dos metros de distancia”, disimulaste tu sorpresa con nuevas

de hacer un nuevo intento. Ahora

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

132

si

En

sucesión rápida y ardorosa recorriste con besos, como se tratara de una dulzaina palpitante, las manos, los brazos, los hombros, las

caricias a Marlene.

mejillas, la frente y,

de nuevo, los labios, sin que

tu cerebro dejara

sobre el brevísimo tizne descubierto en uno de sus ojos. ¿Es ese

mentira? ¿Allí está

la

peca de

engaño? ¡Sepa el Diablo, pero

la

falsedad?

allí está!

¿En eso

el

de trabajar

churre de la

consiste el borrón del

El fuego de las caricias del uno para el

otro te hizo olvidar el tiempo y éste pasó inexorable. Al aproximarse la

noche

y decirles el parquero que entre pocos minutos cerrarían el jardín, decidieron ir al

cine Variedades, hacia donde se encaminaron asidos de la

calle Concordia.

Al llegar a

la

mano por

la

esquina Noreste del Parque Herrera, doblaron

hacia la izquierda por la avenida Cristóbal Colón, y continuaron recto hasta llegar al sitio de sus propósitos.

Naturalmente, casi no viste

la película.

Durante

el

desarrollo de la

misma

estuvieron acariciándose mutuamente. Por primera vez, obedeciendo a la

impresión que

te

produjo ver los botones duros de sus pechos dibujarse en

blusa, te vino el atrevimiento de poner las ti

como una

manos sobre

ellos, lo

la

que fue para

descarga eléctrica. Marlene también se sintió profundamente

conmovida, ya que devolvió

tus besos

con más ardor que momentos

concluir el filme, regresaron a El Bosque por la ruta de

habían hecho tantas veces de manera individual. En Antonia, así que no

te

fue posible permanecer

la

antes.

Al

La Leona, como

lo

casa los esperaba doña

más tiempo allí y apenas pudiste

darle las buenas noches a quien era ya tu novia en el cabal sentido de la palabra.

Muy el

satisfecho, te fuiste a tu cuarto.

recuerdo de

la

terrible sentido

mancha

que

tenderte en la cama.

Al proceder a quitarte

la

camisa,

te

bajó

descubierta en la esclerótica de uno de sus ojos y el dado a ese hecho. Apagaste la luz para

tu abuela le había

Tu sueño

fue

más dichoso y

tranquilo que nunca.

COMO A LAS CUATRO DE LA MADRUGADA, después de la visita a los terrenos del cuartel general del Escuadrón de la Muerte 3-16 en la Colonia

21 de Octubre, regresamos a nuestra casa. íbamos agotados, con la ropa hecha jirones y largos rasguños en los brazos y el rostro, a causa de la fuga que hicimos entre los zarzales del camino hacia El Reparto. Nuestros hijos aún dormían, por lo que,

acostamos

muy

silenciosamente, nos fuimos a la recámara y nos Como era lógico, deseábamos reposar algo para

sin desvestimos.

ver qué actividades llevaríamos a cabo esa fecha en la búsqueda de nuestro

LONGINO BECERRA

133

inolvidable hijo, la quinta de su secuestro. Pocos minutos después estábamos

profundamente dormidos, ya que

las

noches anteriores fueron de absoluto

desvelo. Sin embargo, a las seis y media de la mañana abrí los ojos bruscamente. Lo primero que hice fue sintonizar el Informativo el minuto de Radio América,

cosa que siempre efectuaba para enterarme con alguna objetividad acerca de los acontecimientos nacionales e internacionales. Faltando

apenas segundos

para las siete de la mañana, uno de los locutores del radioperiódico informó

que en ese momento se habían descubierto dos cadáveres en cerca del viejo puente de hamaca del barrio El Chile.

de tiempo

y,

con Gertrudis, nos fuimos

el

Río Grande,

Me levanté

al sitio antes referido,

sin pérdida

angustiados,

naturalmente, por la idea de que alguno de aquellos cuerpos fuera el de Eduardo.

Llegamos

al

lugar poco después de las ocho de la mañana. Los cuerpos

se encontraban a la orilla del río, aunque, según los informes de la gente allí

reunida, aparecieron flotando en la corriente. Vestían sólo pantaloneta.

Uno

de ellos era blanco, delgado y como de veinticuatro años; el otro era trigueño, fornido y posiblemente de veintiséis a veintiocho años. En las muñecas de

que se

ambos

se veían profundas laceraciones, señal de

durante

mucho tiempo. Desde el primer vistazo nos dimos cuenta con Gertrudis

de que ninguno era Eduardo, por los

pocos minutos de nuestro

lo

les

tuvo esposados

que pudimos habernos retirado del lugar a

arribo. Sin

embargo, nos negamos a hacerlo

porque alguien informó que estaba por llegar el médico forense, Luis Vidal Ramos, y yo creí útil conocer el dictamen de aquel profesional. Éste tuvo un retraso de

más de una

hora, a causa, según dijo, de su carencia de transporte

para movilizarse. Iba acompañado de varios agentes de

la

DNI en un vehículo

color rojo, tipo pick-up, el que permaneció al margen de la carretera. Los policías y el forense bajaron hasta

donde

se hallaban los cuerpos y dieron

inicio al peritaje correspondiente. Al voltear a las víctimas, vi que

una perforación de bala en

la

base del cráneo, de

la

ambas tenían

que manaba un liquido

sanguinolento. Mientras se llevaba a cabo el examen, los soldados hicieron unas bromas bestiales a costa de los muertos, cosa que me produjo una profunda indignación, aunque únicamente

— entrenados en — ¡No, hombre,

me

limité a escuchar a los trogloditas:

¡Veh, este cabrón está gordito, igual

que

los

demás subversivos

el extranjero!

es que se tragó toda la mierda que arrastra el río!

Ambos celebraban aquellas brutales ocurrencias con sonoras carcajadas, sin encontrar, claro está,

ninguna respuesta entre

los curiosos.

Cuando

el

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

134

examen estuvo hecho, los cuerpos fueron transportados al vehículo para conducirlos a la morgue del Cementerio General. Era lo de siempre en aquel círculo de intimidación y terror: los grupos paramilitares arrojaban los despojos

de sus víctimas en

las carreteras, los ríos

donde que

el monte, y las patrullas de la DNI de los cementerios o los hospitales,

o

los recogían para llevarlos a los depósitos

se conservaban bajo refrigeración por algunos días en espera de parientes

los reconocieran.

Al marcharse

Estábamos cerca ya de

la

el

automóvil, también lo hicimos nosotros.

hora de almuerzo, por

Golosinas Concordia, que está frente

detenemos para comer y beber

al

lo

que

al

pasar frente

al

negocio

parque de ese nombre, decidimos

algo, pues la caminata nos había

provocado

hambre

y sed. Allí acordamos que Gertrudis le hiciera una visita inmediatamente a monseñor Oscar Andrés Rodríguez, Secretario de la

Conferencia Episcopal de Honduras, a obtener una entrevista con

fin

de solicitarle su colaboración para

Presidente de

el

República, Roberto Suazo

la

Córdova. Consumida nuestra orden de alimentos, nos fuimos a pie hasta Palacio Eclesiástico, situado en

buena fortuna que en

el

el

el

cuadrante Noreste de Tegucigalpa, con tan

camino encontramos a Juana Paula, sobrina de

Gertrudis, a quien ésta le rogó

ir

juntas a la referida gestión.

Como

a la una y media de la tarde llegamos al hermoso edificio del Episcopado. Gertrudis y Juana entraron por la puerta principal; yo me quedé afuera, entreteniéndome en la lectura de los títulos exhibidos por la Librería

Cuando las mujeres llegaron a la oficina más alta jerarquía religiosa de Honduras, alguien presente allí les informó que monseñor Rodríguez no se encontraba en la ciudad, por lo que deberían volver dentro de una semana. Con gran desilusión en el espíritu, Gertrudis y

Católica en dos pequeñas vidrieras.

de

la

su acompañante decidieron retirarse del edificio; pero, apenas habían dado

algunos pasos, cuando en

el local

apareció monseñor Héctor Enrique Santos,

Arzobispo de Tegucigalpa. Al encontrarse

compungidas mujeres

el ilustre

del pueblo, les preguntó

muy

prelado con aquellas

cortés:

—¿Qué desean, —Buscamos a monseñor Rodríguez — respondió mi — ¡Ah, qué lástima! —exclamó sacerdote, para decir luego — hijas?

esposa.

le

el

monseñor Rodríguez

está fuera de Tegucigalpa en cumplimiento de tareas

eclesiales; volverá dentro

de una semana, aproximadamente.

— monseñor; eso nos han informado — —Sin embargo, —volvió a

explica Juana Paula.

Sí,

hijas



decir el alto dignatario eclesiástico

LONGINO BECERRA

135

aquí estoy yo; cualquier cosa, también pueden tratarla conmigo. Pasen, pasen

a mi oficina.

Ambas

mujeres entraron en una dependencia contigua, bastante bien

acondicionada: era

con aire paternal, la

el

despacho del señor Arzobispo. Éste

les pidió

palabra y le informó en detalle le

el

secuestro de Eduardo, así sin resultado alguno,

Córdova, pues teníamos Eduardo. Por supuesto, llanto, lo

con

la

las

el

todo lo

Presidente Suazo

esperanza de que, explicándole a

la

problema, era posible obtener que

tuvo

como

por encontrarlo.

hizo saber el propósito de hablar con monseñor Rodríguez

para que nos ayudara a concertar una entrevista con

de

y,

que explicaran su problema. Gertrudis tomó entonces

que hasta ese momento habíamos hecho, Finalmente,

hizo sentar

las

el relato

las autoridades militares

él

nuestro

devolvieran a

de Gertrudis se hizo con frecuentes accesos

que prolongó dramáticamente el diálogo. Pero el señor Arzobispo

amabilidad de escucharla con paciencia y cuando Tula se atragantaba palabras, el ilustre clérigo iba en su auxilio: “grave iugum superfilios

yugo que se cierne sobre los hijos de Adán, hermana, pero hay que perseverar en el amor de nuestra Madre Purísima porque ella nos

Adam,

es pesado el

conforta y nos defiende”. Gertrudis, por supuesto, cuyas convicciones religiosas

son

muy

arraigadas, sentía nuevas fuerzas al oír estas palabras de aliento y así

pudo terminar su informe. Al

final del

mismo,

dijo el eminente prelado,

con

notoria angustia en los ojos:

—Señora: tenga usted

la

plena seguridad de que siento en

el

alma

lo

ocurrido al joven Eduardo y comparto su dolor, así como el de todas las madres, esposas, hermanas y demás familiares que en este momento lloran la

La Iglesia está con ustedes, hija: lacrimas meas sunt Sin embargo, tengo que serles franco, pues al que sufre no hay por qué crearle vanas esperanzas: es poco o nada lo que podemos hacer

desaparición de seres queridos. tuas,

.

para impedir la comisión de hechos tan abominables

como

el

que describen.

Debo decirles que, por acuerdo de la Conferencia Episcopal y con motivo del secuestro de varios celebradores de la palabra, fui con monseñor Rodríguez a Córdova y al Jefe de las Fuerzas Armadas para hacerles saber que la Iglesia condena enérgicamente la desaparición de personas, así

visitar al Presidente

como les

los asesinatos políticos.

rogamos, nomine

En

el

autoridades

Christus, poner fin a esa práctica diabólica para evitar la

reacción airada del pueblo. ¿Sabes,

puñetazo en

mismo encuentro con ambas

el escritorio

hija,

cuál fue la respuesta? Álvarez dio un

y nos dijo con sarcasmo: ustedes no tienen por qué

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

136

meterse en

lo

que nosotros hacemos a favor de

la

democracia, así

como

nosotros no nos inmiscuimos en lo que hace la Iglesia a beneficio de Dios.

Además, esos muchachos apenas son detenidos por unas cuantas horas, sólo para regañarlos y darles unas palmadas en las nalgas. El Presidente Córdova celebró esta burda salida con una fuerte carcajada, mientras el propio Álvarez

mantenía una mueca burlona. Aquello, se los digo con toda franqueza, señoras, nos produjo una evidente

más humanitaria

irritación

porque nosotros esperábamos una actitud

y comprensiva por parte de

los dirigentes

máximos de

la

política hondureña.

—Monseñor Santos — en usted ayudamos a obtener una —Lo — expresó le dijo

— ¿pero puede sumo sacerdote hibuerense — Desde

este

entrevista

siento, hija

le

el

momento Gertrudis

con

el

,

Presidente Córdova?

.

hace varios meses estoy distanciado de ese hombre, a quien no puede tomársele las cosas de Dios. Él se presenta como cristiano y habla con frecuencia de los Salmos, pero lo hace hipócritamente, para engañar

en serio porque se burla de

a quienes lo escuchan o sea que utiliza los dones sagrados de la fe para sus trufas políticas, y eso,

Dios es

tú bien sabes, hija mía, es

verdad misma, pues así

la

sum, por

como

lo

el tráfico

lo manifiesta

que nada puede ofenderle más que

un grandísimo pecado.

a través del profeta: ego veritas la utilización

de su nombre en

sucio de este mundo. Pero se equivocan quienes creen que

escudándose

tras los

sacramentos para sus fechorías serán considerados puros,

ya que, como bien sabes,

hija,

son

las

obras y no las palabras las que dan fe de

hombres. En realidad, los que hacen mal y se proclaman santos, no tienen nada de éstos, sino que son como demonios. Así lo expresa el seráfico San los

cum homo

secundum hominem símiles est diabolo. El señor Córdova habla todos los días de encomendarse a Dios, leer la Biblia e ir a la iglesia, pero lleva una vida personal que no edifica, sino que más bien es un pésimo ejemplo: no tiene una familia, carece de esposa, se exhibe como ginecomaníaco y gran parte del tiempo lo pierde en juegos por los que se encarcela a otros hondureños. A causa de eso, hija mía, cuando me toca entregarle la sagrada hostia en las misas solemnes a donde concurre bajo su condición de Presidente de la República, mis manos tiemblan, todo yo tiemblo, y le pido perdón a Dios por intervenir en una ofensa a su sacra majestad. ¿no puedo contar Entonces, monseñor Santos le expresa Tula Agustín:

con

— —Para

vivit



la Iglesia

en mi desgracia?

lo

que

me

pides, no, hija

mía





le

responde

él



.

Sin embargo,

LONGINO BECERRA

137

recurre a ella cuando desees aliviar tu corazón.

—¿Sería desaparecidos? — ¡Claro que personalmente —Muchas —Por nada,

posible, padre, celebrar

una misa en

la

Catedral a favor de los

Para eso basta que hables con el párroco, a quien que estoy de acuerdo sobre ese particular.

sí!

le diré

gracias, padre. hijas;

La

vayan con Dios.

no dio resultado en

visita

que buscábamos, pero

lo

le

produjo a

Gertrudis un gran alivio, ya que la actitud comprensiva de monseñor Héctor

Enrique Santos, sus palabras de consuelo y

la llaneza

con que habló del

Presidente Córdova y Álvarez, contribuyeron a mitigar en parte el profundo dolor que la atormentaba. Yo mismo, que soy un descreído y no siempre tengo las

mejores opiniones respecto a los ministros de

aquel gesto

palmada en

bondadoso

al

el

pastor.

Así es

hombro hace más

un baño de

el

alma humana. A veces una simple que un millón de regalos,

feliz a alguien

sobre todo cuando se arrastra una gran pena. nosotros

la Iglesia, sentí

mi corazón, de modo que, calladamente, hube de agradecerle

tranquilidad en

hemos

En el caso que nos ha envuelto a

tenido experiencias de todo tipo: desde las amistades que se

nos retiran por temor a las represalias policíacas, hasta los extraños que se nos acercan con espíritu caritativo; desde los personajes que nos dan la espalda

olímpicamente, hasta los modestos hombres y mujeres que se desviven por mitigar de alguna manera nuestra desgracia. ¡Realmente, la tragedia de tener

un hijo desaparecido es espantosa; pero, al mismo tiempo, es una gran oportunidad para conocer el corazón humano! Al

salir las

mujeres del Palacio Episcopal, dispusimos presentamos en

Radio América con

el propósito

de informarle

al

pueblo hondureño sobre

nuestro fracaso en el esfuerzo de lograr que las autoridades nos devolvieran a

Eduardo. Mientras caminábamos hacia dicha emisora, situada en Sureste de Tegucigalpa,

muy próxima

al

el

cuadrante

Hospital Escuela, comencé a darle

indicaciones a Gertrudis sobre los puntos esenciales de su intervención, o sea que, una vez más, habíamos dispuesto que fuera ella la encargada de hacer la denuncia del caso, pues pensábamos que, como madre, su mensaje podría

más contundente. Al presentamos en el edificio, fuimos mucha amabilidad por el Director de la radio, Rodrigo Wong

tener un efecto recibidos con

Arévalo, quien nos expresó algunas palabras alentadoras

a nuestras órdenes los micrófonos.

y,

naturalmente, puso

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

138

Tula informó sobre

las

constantes negativas de las autoridades policiales

respecto a que tuvieran en sus

manos

corpus presentado a su favor;

a Eduardo (16); la ineficacia del hábeas

la existencia

de cárceles clandestinas en

Tegucigalpa; los cadáveres que aparecían en los alrededores de decisión que teníamos de seguir adelante en hijo, hasta encontrarlo

vivo o muerto. Al

emoción y quizá recordando culpables de estos hechos

Córdova; y

al

las al

la

la

ciudad; y la

búsqueda de nuestro amado

final,

un tanto dominada por

la

palabras de monseñor Santos, Gertrudis hizo

Presidente de la República, Roberto Suazo

Jefe de las Fuerzas

Armadas, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez.

Debo confesar que sus palabras me produjeron cierta inquietud, pues los momentos eran muy difíciles y resultaba peligroso lanzarse a fondo en la apreciación de

la política

predominante. El Director,

Wong Arévalo,

le

dio la

mano con mucho entusiasmo y la invitó a volver a la planta las veces que quisiera para informarle al pueblo hondureño el desarrollo del caso. Le agradecimos su gentileza y nos marchamos para nuestra vivienda. Eran más de las cinco de la tarde. Esa noche nos quedamos sin salir a ninguna parte, porque, en verdad, nos sentíamos agotados.

LA OCUPACIÓN MILITAR DE LA de

Isleta

Empresa Asociativa Campesina

producirá un gran asombro dentro del país, pues nunca, ni siquiera

cuando en Honduras imperaron

los

regímenes más despóticos, se recurrirá a

métodos tan bárbaros como ése para tomar popular. El

hecho demostrará de modo

la directiva

de una organización

límpido que una nueva forma de

gobierno había comenzado a ensayarse en

el sector

de La Ceiba, lo que, con

justa razón, alarmará a las organizaciones democráticas. Por eso, veinticuatro

horas después del descomunal episodio, o sea el 13 de febrero de 1977,

el

Comité Intersindical del bello puerto emitirá un pronunciamiento para “

condenarlo y advertir sus consecuencias fatales. Los trabajadores dirán: tanto por el estilo como por la saña con que se han perpetrado los hechos, éstos evidencian claramente que no se trata de un suceso cualquiera, sino del primer

paso de una escalada

represiva, en la

que algunos

oficiales

de orientación

fascista pretenden convertir al ejército en verdugo del pueblo ”

Esa apreciación era totalmente

correcta, pues, a partir del

1975, Honduras vivirá un franco retroceso en su democracia

de que los mandos ultraconservadores de

las

22 de

abril

de

como producto

Fuerzas Armadas interrumpieron,

LONGINO BECERRA

139

bajo el estímulo de las transnacionales y los grupos oligárquicos del país, un ensayo reformista iniciado por el ejército mismo el 4 de diciembre de 1972.

Este ensayo se proponía lograr la actualización histórica de Honduras

mediante una

serie

de cambios estructurales que, de cumplirse hasta

el final,

duda alguna habrían sacado al pequeño país centroamericano de vergonzosa situación de ser el de mayor atraso en el Istmo y el segundo en sin

Continente. Sin embargo,

al

salir

que

él se

lo

que estimulará a los iniciar un curso de

de sus cuarteles para interrumpirlo e

derecha que culminará con lo

la

vesania del aprendiz de Hitler en Honduras, de

vanagloriaba entre sus allegados. Por eso era exacto

los trabajadores frente al caso inaudito

satisfará al Hitler

el

golpearse algunos intereses oscurantistas, el intento

modernizador será calificado de socializante, antropoides a

la

pigmeo.

Uno de

de

Isleta, lo

sus agentes

el análisis

de

modo,

le

que, de ningún

más

serviciales le lleva el

periódico Tiempo del 14 de febrero de 1977, donde aparece la declaración proletaria, firmada, entre otros, por los líderes del Sindicato

Trabajadores de



¡

i

la

Unido de

los

Standard Fruit Company.

— — ¡Ya

Brincadores apátridas!

finalizado la lectura del texto

!

vociferará Hitler el les

Pequeño cuando hubo

daré a ellos también esa medicina!

Poco tiempo después el mismo factótum le traerá al comandante un diario entrevista que hábiles reporteros le harán en su escondrijo a Efraín Rivera, Secretario General de la Empresa Asociativa Campesina de Isleta, quien, milagrosamente, salta por una ventana de su casa la noche aciaga del 12 de febrero y puede escapar protegiéndose bajo la sombra espesa de los bananales. El entrevistado informará que la acción tiene como principal objetivo situar en la dirigencia de la empresa a individuos corruptos y a dóciles peones de la Standard Fruit Company. Dirá, asimismo, que el argumento de la malversación de fondos es un burdo pretexto porque semanas antes de la

más con una

criminal acción el Instituto Nacional Agrario envió auditores especiales para

comprobar

el

sistema administrativo, quienes no encontraron ninguna

irregularidad en los libros. Finalmente, el prófugo denunciará que el Hitler

pigmeo les reclamaba desde meses atrás una fuerte suma de dinero mensual en pago por servicios de vigilancia y seguridad, la que ellos se negaron a entregarle porque el ejército recibe del pueblo un presupuesto suficientemente alto para cumplir sus funciones. Cuando el fanático del nazismo lee estas denuncias se pone morado de rabia, como una berejena, y, además de arrojar insultos de grueso calibre al aire, también descarga unos cuantos puñetazos y

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

140

puntapiés a enemigos invisibles. Al pasarle un poco los espumarajos, su correveidile de

—Andá,

más

donde Cardona y

vos,

actividades del Frente Democrático en

mi

decís de

le el

a

parte que acelere las

SUTRASFCO. Los bocones traidores

de Acevedo y compañía no pueden permanecer mucho tiempo en de una de las más importantes fuerzas obreras de la República.

—En

le dirá

confianza:

días pasados hablé con él y

para esa nueva embestida



le

me

la

Dirección

informó que ya tiene un esquema

responderá

el diligente

sobalevas

al Hitler

tropical.

—¿¿En qué mierda puto esquema que tiempo —pregunta de modo —Dice que subseccionales Acevedo un Congreso pedirán consiste ese

en salir??

se tarda tanto

el aquilífero

salvaje.

varias

a

le

Extraordinario para el día 27 de marzo a

fin

de elegir una nueva Junta Directiva.

Como es indudable que la demanda será rechazada por aquél con el argumento de que debe esperarse

la

Reunión Ordinaria, Cardona y sus amigos piensan que le digo para reunir después el

asaltar la sede del Sindicato en la fecha

Congreso y, según me ha expresado, requerirá Seguridad Pública y del Cuarto Batallón.

respaldo de la Fuerza de

el

— —Se

plan y nunca termina de parirlo! lo comunicaré, mi Coronel.

A

6:30 de

¡Está bien! ¡Pero decile a ese pendejo que

hace meses está con

las

la

en

las

de

los Trabajadores

el

culo porque ya

mañana

del

domingo 27 de marzo de 1977

se reunirán

como sede por el Sindicato Unido Standard Fruit Company numerosos individuos de

proximidades del edificio utilizado

variada catadura,

de

la

muchos de

ellos sin vínculos

actividades de la poderosa entidad obrera. la

mueva

el tal

de ninguna clase con

las

También llegarán dos pelotones de

Fuerza de Seguridad Pública y dos del Cuarto Batallón fuertemente ,

armados, los que, la sede.

muy

Un hombre

sigilosamente, se colocarán en puntos estratégicos de

con cara de

indio,

bamboche y entrecano,

se dirigirá al

y, con una barra traída ex profeso, violentará llavines y cadenas. Logrado el propósito sin tardanza, el grupo de civiles correrá a instalarse en la sala de actos del inmueble para llevar a cabo un Congreso Extraordinario bajo la vigilancia eficaz de los trabucos. El evento se realizará conforme a un

portón principal

modo que, por unanimidad y entre aplausos y gritos, una nueva Junta Directiva, encabezada por Claudio Cardona. Un abogado que aparecerá casualmente en el escenario de la hazaña reivindicadora

plan preestablecido, de se elige

LONGINO BECERRA

141

levanta el Acta Notarial del suceso y comienza a pedir, allí mismo, los los “líderes democráticos” para inscribirlos en el

documentos personales de Ministerio del Trabajo lo al

más pronto posible, impidiéndoles incluso el derecho

pataleo a los destronados.

Aunque habrá

protestas

muy

enérgicas por parte de los trabajadores, y

hasta una huelga general en todas las dependencias de la Standard, el asalto a la

Directiva del

SUTRASFCO

se

consumará por completo con apoyo del

gobierno de facto, presidido entonces por el poco

Melgar Castro

(17).

como Doctor en

Eso hará autodefinirse

al

ilustre general

Juan Alberto

naciente Hitlerillo hondureño,

modo

sindicatos pues había logrado imponer de

rápido y expedito a una camarilla de elementos patronales en la Dirigencia de dicha ,

organización, lo que para él será el “rescate de la democracia” en la misma.

Como

era lógico, el monopolio bananero recompensará generosamente los

servicios prestados por el bravo defensor del cristianismo y el sistema republicano, quien, ni corto ni perezoso, habrá de convertir las dos experiencias

ceibeñas en un método sistemático de su turbulenta carrera militar, pues “a los

bufónidos traidores hay que darles batalla en sus propias guaridas hasta

sacarlos de ellas mediante los votos o las botas, lo que ya tiempos se hubiera

hecho, pero ha faltado un hombre de güevos, suficientemente dispuesto a no

amurrarse ante cualesquier problemas y capaz también de cortar nudos gordianos con su garrancha”. Naturalmente, a partir de los dos asaltos armados,

el

de

Isleta

y

el del

SUTRASFCO, las recomendaciones y los estímulos para que el nazi hibuerense fuera promovido sin problemas dentro de las milicias nacionales, comenzarán

a circular muy activas desde

Es de esa manera que

al

La Ceiba al Pentágono y desde aquí a Tegucigalpa.

producirse cambios dentro de los tercios armados de

Honduras en agosto de 1978, el Hitler pirracha recibirá el sorpresivo nombramiento de Jefe de la Segunda Región Militar, con sede en la ciudad de San Pedro Sula, principal

resorte

económico del

país.

Como

conocer la noticia retozará de dicha, por cuanto ahora, con el le

era obvio,

al

nuevo cargo,

se

momentos para hacer cosas más grandes dentro del económico y político que se ha trazado. Además, fronteras

presentarán mejores

programa

militar,

a la tórrida ciudad se encuentran las poderosas instalaciones de

Company en Honduras y para él es el multípodo monstruo bananero. La ciudad

muy

la

United Fruit

importante ser valorado también por

a donde lo promueven se yergue

al

pie de la cordillera El

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

142

Merendón, con allá

el

ancho

valle

de Sula extendido, hasta perderse

de sus últimas barriadas. Se

trata

la vista,

más

de una urbe típicamente tropical, donde

Sol se da entero y las lluvias caen generosas durante largas temporadas del año. Ese clima y esa geografía dan lugar al surgimiento de una actividad económica muy intensa, ejercida por un tipo de hombre dinámico e inteligente, el

producto

él

mismo de

los horizontes

que

lo circundan. El

sampedrano

es,

además, desprejuiciado, poco amigo de tradiciones y con mayor apego al cosmopolitismo: su mirada permanece fija durante más tiempo en el presente y

el futuro,

porque, sin despreciar

fetiche. Tales rasgos

hacen de

discusiones abstrusas y no

él

muy

el

pasado, se niega a convertir éste en un

un hombre práctico, poco dispuesto a

las

inclinado a los amores platónicos. Así es el

empresario que se propone triunfar a toda costa y el ganapán que batalla con los magros recursos que le deja el sistema; el profesional interesado en tener éxito al calor de las bodas de

Camacho; y

el

pequeño burgués con esperanzas

millonarias en los días estivales; así es la mujer y el hombre; así el viejo y el niño. Por ello en San Pedro Sula resulta muy difícil que alguien pueda hipnotizar a otro para cabalgarlo: el espíritu práctico se opone a ello. Esa es la

causa también de que en dicha ciudad

las

confrontaciones sociales alcancen

frecuentemente niveles agudos, con derramamiento incluso de sangre.

COMO HEMOS DICHO, durante el segundo trimestre de 1978 comienza Eduardo a intervenir con fuerza en partir

la política universitaria, lo

de entonces hasta su desaparición en 1982. ¿Qué

lo

propósito manifiesto de ayudar a resolver los problemas de

Ciencias Médicas

y,

por ese camino, contribuir

al

que hace a

induce a ello? El la

Facultad de

éxito de sus

compañeros

más próximos. Él bien pudo marginarse de tales actividades para cursar el mayor número posible de materias cada año y ser, por decirlo así, un modoso estudiante, interesado sólo en sacar la carrera con buenas notas para garantizarse

una alta posición cuando

le tocara ejercerla.

cómoda, sino que busca involucrarse en propiciar desde

allí los

Sin embargo, no adopta esa actitud el

gobierno universitario a

fin

mejores objetivos estudiantiles, a costa incluso de

de él

mismo. Tal decisión corresponde a su naturaleza, pues siempre ha rechazado egoísmos estériles y las ambiciones deshumanizantes, como lo demuestra hecho de que, desde sus más tempranos años, revela una clara preocupación social, manifiesta en un arraigado interés de servir a los demás. Su padre le

los el

LONGINO BECERRA

143

que tiene mucho de Don Quijote, con quien comparte, además, características de ser seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y

dice, por ello, las

amigo de la caza. Ese año, Eduardo procede a organizar el Comité de Lucha Rosa Luxemburgo en la Facultad, con la ayuda de Dagoberto Suazo Zelaya, un político. La selección nombre Rosa Luxemburgo es obra suya, producto de haber leído un artículo sobre esta magnífica revolucionaria, asesinada en 1919 por el gobierno germano de Scheideman. Una de las más altas realizaciones de la referida lideresa fue

joven enérgico, de excelentes cualidades para el trabajo del

combatir sin tregua

las tesis oportunistas

de Berstein en

las

luchas de la clase

obrera, principalmente la fórmula proclamada por aquél en el sentido de que el

movimiento lo es todo y el objetivo final, nada.

Como al incorporarse Eduardo

a las actividades políticas en la Universidad hay un cierto bersteinismo a la inversa, es decir,

una vocinglería izquierdizante que exalta

los grandes

propósitos revolucionarios pero que no origina ningún movimiento real para

nombre es toda una definición política, hecho que de Reforma Universitaria no fueron primer momento, pero que sí notan pasados algunos

lograrlos, seleccionar aquel

los conductores principales del Frente

capaces de ver en

el

meses.

De acuerdo con

las ideas

expuestas por Eduardo en distintas

oportunidades respecto a que lo fundamental es atender a los estudiantes en sus problemas concretos

más

altos, el

nuevo

y,

líder



sobre esta base, movilizarlos en defensa de ideales

de Medicina jerarquiza

en orden de importancia. Primero

las

las cuestiones

de su trabajo

demandas de los jóvenes que pertenecen

a su nivel; segundo: las necesidades de

la

Facultad de Ciencias Médicas en

su conjunto; tercero: los problemas de la Universidad

como un

todo; cuarto:

lucha económica, política e ideológica del pueblo hondureño; y quinto: la batalla de otros pueblos por su emancipación”. Naturalmente, como él mismo la

dice en sus charlas individuales y colectivas, no se trata de levantar una Muralla China entre estas áreas de preocupación, sino de saber conjugarlas según las

necesidades del momento. Huelga decir que estos puntos de vista reciben

el

apoyo entusiasta del Primer Curso, tanto más cuanto que los reclamos del mismo comienzan a ser atendidos por las autoridades académicas, gracias al

empuje del grupo que dirige Eduardo. Su influencia, por tanto, se va proyectando cada vez más en la Facultad, de modo que ese mismo año 1978, sin él proponérselo, es electo Secretario de Propaganda del Frente

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

144

Revolucionario 23 de junio,

filial

del

FRU

en Medicina. Así, con una línea

propia y sin concesiones de principio, Eduardo comienza a dejar atrás a muchos

de los curtidos dirigentes de aquella organización estudiantil.

En dicho cargo la

membresía

se preocupa por

mantener constantemente informada a

fruista sobre las distintas actividades.

ese respecto es que los estudiantes votan por

mismo

favor, pero que, al

Su

el frente

criterio particular a

que hace más en su

Una de

tiempo, da a conocer las labores cumplidas.

sus primeras actividades, entonces,

como

Secretario de Propaganda, es

organizar la edición de un boletín hebdomadario, labor que trabajo porque él lo redacta, pica los esténciles,

le

reporta

un gran

maneja el mimeógrafo e incluso

reparte las hojas. Naturalmente, la energía desplegada en ésta y otras iniciativas

da como producto que su influencia dentro del todo grupo

humano

el

FRU crezca sin cesar, pues en

que trabaja termina convirtiéndose en

el

conductor de

quienes hacen poco o no hacen nada. Su liderazgo, entonces, no resulta de virtudes que pudieran calificarse de excepcionales o de una estampa impresionante, sino que es efecto del entusiasmo desplegado en las tareas.

Por ello,

sin él proponérselo ni buscarlo,

los dirigentes del

comienza a darse un fenómeno

lógico:

FRU en Medicina descargan sobre sus espaldas las funciones

a ellos encomendadas, lo que, al final de cuentas, lo convierte en el

hombre

clave para decidir todo lo que concierne a dicho grupo en aquella Facultad.

Otro cargo de Dirección que asume Eduardo por esa misma época es de Presidente del Primer año B de Medicina,

al

que se

le elige

general de los numerosos jóvenes inscritos en ese nivel. El

que éstos enfrentan desde de

la falta

el

comienzo mismo de

Macroscópica,

las

que

se

dan en dos galpones

más grave problema

las labores

de instalaciones convenientes para

el

en una asamblea

académicas, es

las clases

el

de Anatomía

sin cielo raso y sin extractores

de infierno y los cadáveres se descomponen con celeridad, amén de una gran proliferación de hongos en las

de

aire,

por cuyo hecho

el calor allí es

principales áreas de trabajo. El Jefe del Departamento, Raúl Felipe Cálix, trata

de resolver

el

problema por

la vía

de un reacomodo de los espacios

disponibles. Sin embargo, se encuentra con el consueto inconveniente de existir

fondos para

ciento del

PIB

tal

no

apuro, ya que la Universidad apenas recibe el tres por

nacional.

No conformándose con tal argumento, porque siempre

es posible encontrarles salida a las dificultades numismáticas, Cálix habla

con Eduardo:

—Es de

vital

importancia que los estudiantes hagan cualquier cosa por

LONGENO BECERRA

145

su cuenta para resolver esta situación; de lo contrario, todos corremos el riesgo

de infectamos

al trabajar

en condiciones tan malas con los cadáveres.

—Estoy de acuerdo con en Curso ya hemos hablado —Por eso creo que ustedes deben presionar que asunto y —¿Y a quién debemos ¿A de Facultad? —No; Consejo Superior Universitario, cual puede hacer nuestro

usted, doctor;

de

tal peligro.

hasta

resuelva,

este

se

pronto.

presionar?

las autoridades

es al

nuestra

el

transferencias de fondos con ese propósito.

A la

semana

siguiente

Eduardo

lleva

un piquete ante

el

organismo de

gobierno indicado por Cálix. Cerca de cuarenta compañeros de aula, bajo su inmediata dirección, irrumpen en

un planteamiento

de Medicina, referentes todas a los cadáveres.

que

el

Cumplido esto,

Consejo reanude sus

en

el pasillo

de

si el

la sala

escrito. El propio

de acceso

al

las

respectiva provistos de pancartas y lee las demandas del Primer año

Eduardo

condiciones en que se hace

los estudiantes

tareas. Sin

abandonan

embargo, aquél

salón por cuanto es de

punto es incluido o no en

la

que

para permitir

exige permanecer

mucha importancia enterarse

agenda de la fecha. Por

de los representantes estudiantiles, miembro del FRU, prioritario y se discute antes

el local

les

disección de

la

el

iniciativa

de uno

tema es considerado

los otros. Efectuadas algunas deliberaciones,

hay acuerdo en cuanto a ordenar al Consejo Administrativo la búsqueda de una suma complementaria para hacerles cambios de urgencia a las aulas de disección. Aunque la medida era provisional, alivia en parte el problema. Debemos decir que cuando Eduardo inicia los estudios de Anatomía Macroscópica está a punto de hacer un traspaso de carrera. Esto se debe a que le

producé efectos repulsivos

la

manipulación de los cadáveres. La clase,

lógicamente, se imparte en dos etapas: una teórica y la otra experimental. La primera se efectúa en salas bien acondicionadas, provistas de modelos plásticos

y transparencias para identificar los elementos en estudio. La etapa experimental se cumple sobre la tabla de disección y el objeto básico de la misma es reconocer órganos, músculos, arterias, venas, huesos, nervios, glándulas y demás partes fundamentales del cuerpo humano. Como es obvio, para cumplir tal exigencia resulta indispensable trabajar en forma directa sobre los difuntos, a los

que se debe literalmente hacer pedazos con

el bisturí

e

incluso con sierras, formones y trépanos especiales. Los órganos bajo estudio, para el caso el estómago, son tomados en forma directa por el alumno a cargo

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

146

en presencia de los compañeros y del catedrático, indica las partes esenciales de los mismos, sus funciones y los nexos orgánicos

de los cortes,

el que,

respectivos. Precisamente, el hecho de manipular de ese

modo

hígado, los intestinos, los ojos o la lengua de una persona,

un efecto muy desagradable su vivienda se lava las le

al principio,

manos

le

el

corazón, el

causa a Eduardo

hasta el extremo de que

volver a

al

hasta diez veces con jabón y alcohol.

Además,

es imposible ver la carne en los platos porque sufre frecuentes accesos de

vómito.

—¿Qué pasa? — preguntan —No —responde — Me familiarizarme con cuerpos descuartizados. madre, —¿Y son todos compañeros? — demanda con — En mi grupo hay muchachos y — ¡Qué —responde por te

sus padres.

le



él

así

es difícil

.

tus

los

Gertrudis, su

le

inquietud.

su parte

va!

muchachas que parecen

.

viejos carniceros: cortan con destreza, extraen las

visceras, las muestran y hasta se divierten

—Entonces ¿por qué con preocupación. —No podría

te afecta

con

esa rutina?

ellas arrojándoselas entre



le

decírtelo a ciencia cierta, papá. Sin embargo, creo

impresiona

la

sí.

pregunta su padre, también

muerte; no puedo ver con indiferencia,

como

les

que

me

ocurre a mis

desmembramiento de un cuerpo que hasta hace poco era alguien activo, un padre o una madre con deseos ardientes de vivir. En presencia de esos restos humanos me siento confuso. El hecho de que encaman la muerte o que ellos mismos son la muerte, me desconcierta hasta el extremo de que

compañeros,

el

pienso dos veces cuando

me

toca disecarlos. Es algo inevitable, aunque soy

objeto de las correspondientes cuchufletas de mis compañeros.

—La muerte,

hijo

mío

—reflexiona

el

padre



,

es algo misterioso que

siempre ha conmovido a los hombres de fibras más sensibles. Por eso

me

explico tu confusión ante ella y no te culpo. Sin embargo, debes sobreponerte y seguir tu camino. Quizá el efecto paralizante que te produce verla reflejada

en esos cuerpos se convierta a

la postre

en un manantial de inspiración para

combatirla mejor y salvar de sus garras a muchos infelices. Además, es probable

que nuevas prácticas de disección

te

ayuden a resolver los problemas que hoy

confrontas.

—Así lo creo yo,

papá, y lo

mismo me expresan

los catedráticos.

LONGINO BECERRA

147

ESE DÍA TE LEVANTASTE A UNA HORA no muy ocho de pala te

mañana. El duro trabajo que

piernas; tu cintura era como de trapo.

en los

habitual en

con

ti:

las

pico y la dejó el cuerpo desmazalado. Te dolían los músculos de los brazos y las la

hiciste la tarde anterior

En realidad, deseabas

seguir

el

más tiempo

umbral y a decirte que únicamente haraganes acostumbran dormir más de la cuenta. Esa expresión te tocó el

la yacija,

pero tu abuela fue a tocarte

amor propio

y,

por

ello,

desafiando

acostumbrada ducha de agua

el

La

cansancio, te pusiste de pie.

el

un poco,

fría te fortaleció

así

que

te

bajaron

Luego recordaste que no le habías cumplido a tu padre el compromiso de escribir un artículo, por vía de práctica, sobre un tema diferente a la semana, aunque ya ánimos para leer un par de capítulos del

eran varios los esfuerzos hechos

cosas

te resultaron fáciles; el

al

libro

que entonces

respecto.

Al proponértelo de nuevo,

Reparto a donde ibas todas ,

lugar, lo

noches con

las

actividad te permitió enterarte

de cómo

que constituye un patrón en

pesar de que

tenías sobre el asunto, te

que hiciste para obtener

social

de bachiller había sido alfabetizar a un grupo de niños del barrio El

el título

que

las

tema fluyó a tu mente sin dificultad: Las barriadas

de Tegucigalpa. La idea te vino porque el trabajo

A

te interesaba.

te

tu

compañero Valeriano. Esa

viven las familias pobres de dicho

la periferia tegucigalpense.

pareció algo difícil trasladar

poco a poco

incomodó bastante fue

fuiste

dándole cima

al

papel las ideas que

al artículo.

Una cuestión

no encontrar fácilmente la manera de

el

terminarlo. Varias veces quisiste ponerle punto final después de una frase,

pero luego

te

dabas cuenta de que

la

misma no

era concluyente, es decir, de

Eso te hacía continuar agregándole párrafos que ya era de buena longitud. Pero, por obstante y más párrafos al ensayo, no fin, después de nuevos intentos, lo diste por hecho. Al leerlo en voz alta te

efectos satisfactorios para el lector.

pareció de maravilla, “una obra el

tema, pues

allí

muy

superior a lo escrito hasta entonces sobre

pongo en evidencia

las

verdaderas causas que motivan la

emigración aldeana a y que da origen a los cinturones del hambre donde viven esos pordioseros, además de que desvisto hasta la pellejina a los geófagos de Tegucigalpa, entre ellos a los Agurcia y a los Folgar, que, con la la capital

complicidad de empleados gusarapientos del Distrito Central,

les

han

arrebatado los ejidos a los barrios y colonias”. Cuando llegó tu padre a mediodía, lo primero que hiciste fue darle escrito para

que

lo leyera.

Aquél

lo

tomó en

sus

manos

y,

el

con un lápiz color

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

148

rojo, fue corrigiendo los errores

de ortografía en cada página. Asimismo,

le

más de una docena de oraciones, suprimió varias anfibologías y deshizo unas cuantas paranomasias. Tú observaste estas bárbaras

rehizo

la sintaxis a

tajaduras en el cuerpo de tu creación espiritual y cada acometida del gañivete

manejado por

tu

padre

te

causaba un gran dolor, pero no

todo cuando los arreglos eran dirigidos únicamente contra lo

que

sí te

dijiste

nada, sobre

la cacografía.

Pero

hizo dar un salto, fue cuando lo viste suprimir todo un párrafo de

una sola cuchillada; luego, otro y después otros. A ti te pareció que te estaban amputando las piernas y los brazos, por lo que le expresaste con los ojos aguachentos:

—¿Qué de malo para que suprimas de un esas — no expresas nada que ya en que alargan y oscurecen —Pero mí me buenos esos —Todo que de considerado por nosotros como manos non plus pero demás personas no estiman —¿Entonces encuentras muy defectuoso? —Tiene chapuzas; embargo, no malo. La primera que tienen

partes

solo

las

tajo?

dices

diferente a lo

Allí

líneas anteriores;

son, pues, repeticiones innecesarias

a

lo

el

el escrito.

lucieron

nuestras

sale

ultra;

párrafos.

es

lo

las

así.

el artículo

sus

conviene aprender debes ser



como

mismo. Eso

escritor es

que

el

más duro

crítico

te

de tus trabajos

significa introducir la charrasca sin piedad en todo lo

superfluo o que tenga lamparones inadmisibles. la

regla

es

sin

La segunda

regla es

dominar

expresión, esto es tener la capacidad de decir exactamente lo que se quiere

y no lo que le sale a uno. Por ejemplo, si has de expresarte en una cuartilla, pues en una cuartilla debes hacerlo, aunque te piquen las manos por extenderte.

La

tercera regla es

no conformarte nunca con

lo

obras cuantas veces puedas antes de mandarlas

que has hecho y revisar tus

al

público. Si hubieras visto

una semana o dos, estoy seguro de que tú mismo habrías descubierto los pegotes que he tratado de corregirle ahora. Naturalmente, no hay que caer en el perfeccionismo, porque, en tal caso, pierdes frescura e incurres en esas prosas envaselinadas, que si bien lucen admirables

este artículo después de

desde

el

punto de vista formal, carecen de

la

fuerza necesaria para impactar el

espíritu.

—Muy —Así

interesante lo que dices, papá.

es, hijo: se trata

de los conocimientos que da

cuanto a lo tuyo, debo decirte que cometes muchas

faltas

de

la experiencia.

grafía.

En

Para corregir

LONGINO BECERRA

149

eso procura acostumbrarte a consultar el diccionario siempre que escribas una palabra y no estés seguro de sus Si, papa.

¿Entendido?

letras.



Después del almuerzo descansaste cerca de una hora en leiste

bajo los limoneros del

vino a tu memoria

el

solar.

Por último, como a

tu cuarto.

las cuatro

de

Luego

la tarde,

recuerdo de que habías visto un buen libro en uno de los

negocios de Tegucigalpa y que tu padre te dio el dinero necesario para comprarlo. Sin decirle adiós a nadie, saliste de tu casa con el propósito de obtener aquella obra antes de que cerraran se te adelantase.

Al estar aún cansado por

el

comercio o de que otra persona

el ajetreo del día anterior,

abordaste

uno de los autobuses que estacionan en las proximidades de la Escuela 14 de Julio. Media hora más tarde te bajabas cerca de donde Rivera y Compañía para seguir luego la calle Salvador Mendieta, rumbo al Archivo Nacional. En la

esquina de

la cafetería

Jardín de Italia doblaste hacia la izquierda con

propósito de atravesar la plaza Francisco

Morazán y

dirigirte

enseguida a

el

la

tienda de tu interés. Precisamente, aproximándose a la estatua ecuestre del mártir de la Revolución Democrático-burguesa de Centroamérica, viste a

Mel

y a otro jovencito, quienes habían terminado el bachillerato el mismo año que tú, aunque en secciones distintas del Instituo Central. Rápidamente se te ocurrió pensar que iba a reclamarte algo por pero no fue

el

abucheo que

le

montaron en

tu casa;

así.

— expresó con mucho desparpajo, Eduardo! ¿Cómo — mano. a mientras acompañante — ¿Y cómo —Muy bien — más desenvuelto —¡Estupendo, estupendo! — conversación. — preguntaste por —¿Has a Rompí con hombre! ¡No, — sorprendido algo — — hace algún tiempo y ahora tengo —¿Por qué rompiste con vos? —Por nada; que yo soy me canso rápidamente de mujeres y problemas. cambio Mel. —Sos un ¿Y qué andás haciendo vos por no —La vida rincones? que acaban de ponerse a —Bajé a comprar unos estás?

¡Hola,

se limitaba

el

le

te

darte la

estás?

vos,

respondiste

.

aún.

te dijo,

Silvia?

visto

¿Silvia?

dice

sólo

le

seguir la

ella

él,

.

otra chavita.

ella,

es

las

así:

las

sin

bárbaro,

es la bárbara,

yo.

libros interesantes

venta en Lypsa

estos

la

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

150



más

¡Libros, libros y

Lo mejor

es vivir,

como

libros!

No

hago yo.

lo

.

.

perdás

el

tiempo leyendo babosadas.

A propósito,

te invito

a

bebemos un

refresco.

—¿Dónde, vos? en — Aquí, cerca:

Sin responder aludió Mel.



Bar

el

los Solteros.

o no, caminaste con tus amigos hacia



el

negocio a que

habías pasado múltiples veces frente a ese tabuco, pero nunca

ánimo de visitarlo, aunque te llamaba la curiosidad el rótulo del mismo. Después de atravesar la Plaza Morazán en dirección Norte, siguieron la calle Pálace hasta el cinema de igual nombre y, en la esquina, doblaron hacia la izquierda, rumbo al Banco Municipal Autónomo. A varios metros de tuviste el

allí,

sobre

la

vereda contraria, se hallaba

mismo

cinco de

la tarde, el

no muy

visible para

darles

una ojeada a

hombre joven; y,

el bar.

Como apenas eran pasadas las

lucía prácticamente desierto.

Buscaron una mesa

acomodarse. Tú aprovechas los primeros minutos para

las instalaciones: enfrente está la cantina,

atendida por un

a la izquierda se ve una puerta que da a los servicios sanitarios;

a la derecha, cerca de la pared, se aprecia la disquetera de ostentoso diseño.

Una

maritornes

muy

bien maquillada se aproxima a ustedes y les pregunta

sobre lo que desean tomar.

Mel responde por

por —Tres jucas bien y inmediatamente. —Yo quiero un — — ¡Nada de — Mel — Esa no bebida para para mesa. Charlando sobre diversos fueron colocadas en —Tres boquitas,

frías

refresco

refresco!

sino

todos:

favor.

dijiste

objetó

.

es

bachilleres,

pelafustanes. botellas

asuntos,

la

comenzaron a beber su contenido. Gran

aquel líquido glacial

te

de carne que pusieron

satisfacción sentiste

cuando

pasó por la garganta, así como al masticar los bocadillos

como

se apresuró a repetirla.

Mel mismo con una más. Cuando habían mesera y pagó la cuenta. Tú supusiste

entremeses. Al terminarse la primera ronda,

Luego hizo

lo

consumido nueve botellas, llamó a la que con eso terminaría la zambra; pero no fue así. El jacarandoso anfitrión se dirigió a Enrique, su compañero de andanzas en ese momento, para manifestarle que le llegaba el tumo de disparar. El aludido, haciéndole honor a Mel, reaccionó de inmediato y, a los pocos minutos, tres nuevos envases sudaban en

la tabla.



En

ese

noche.

te sentías

algo curda. Viste

momento

el reloj

recordaste lo del libro,

y eran más de las siete de pero a esa hora ya todo

comercio decente estaba suspendido. También vino a

la el

tu recuerdo el rostro

LONGINO BECERRA

151

agradable de Marlene, la que, sin duda alguna, te esperaba a esa hora. Quisiste entonces ponerte de pie para abandonar a tus amigos; sin embargo, un

pensamiento inesperado cortó borracho; mejor

iré

tu impulso: es ridículo

que vaya a verla medio

hasta mañana. Por eso te quedaste donde estabas,

participando de una charla cada vez

más bizbirinda. Para entonces había otros

bebedores dentro del salón y varias mujeres de aspecto ruinoso conversaban en dos o tres lugares. Alguien se acercó a la disquetera y el bar hubo de llenarse

de una música

chirriante,

moderna.

Hasta esa hora, Mel estuvo parco. Sin embargo, cuando una mujer elegante, cargada de arrequives, apareció en la sala, el bachiller no cabía en el asiento.

Por último, pasado un rato de mensajes insinuantes,

del Central se puso de pie y fue a pedirle

aceptó gustosa

y,

por

ello, se

un

el ilustre

alumno

baile a la empingorotada. Esta

lanzaron a dar vueltas en el pequeño espacio

abierto para tal fin. Concluida la serie de ritmos que se le ordenó a la máquina, la

de los perifollos hizo venir a dos amigas, y las tres, con el insigne Mel a la al mismo lugar donde te encontrabas junto a Enrique.

cabeza, fueron a sentarse

Allí se hicieron las presentaciones de rigor, por lo que, sin buscarlo, quedaste

en compañía de una jovencita llamada dijo

más

Zoila, originaria de Danlí, según te

tarde.

Esta amiga inesperada bailaran, lo

que

hiciste

te invitó, sin

de buena gana,

remilgos de ninguna clase, a que

como

los otros

compañeros de mesa.

Mientras seguían con sus cuerpos una danza tradicional,

la

muchacha

te

besuqueó descaradamente, expresándote, además, que eras de su gusto. En otras circunstancias esto te habría parecido indigno y hasta es seguro que lo rechazaras; pero, ahora, con tanto lúpulo en el garguero, lo consideraste aceptable, por lo que tu respuesta a los babeos de la mozcorra fue de igual

desenfado. Al transcurrir un largo rato, en

por

el

consumo, Mel

el

que hubiste de responder también

dispuso que se marcharan. Fuera ya del local, tomaron

hacia la izquierda, en dirección de la plaza Los Dolores; pero enseguida se dirigieron hacia el Norte, por la calle Salvador

de

las pelanduscas, entraron

negocio de cama aquellas

en

el

Mendieta,

y,

bajo

el

comando

Boarding House Latino. Allí hacían su

infelices.

EL SEXTO DÍA DEL SECUESTRO

de Eduardo fue viernes.

Como

nosotros considerábamos que era fundamental realizar cualquier cosa en su

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

152

búsqueda, hasta el extremo de hacemos acusaciones graves fueran algunas horas en la inactividad, nos levantamos llevar a

si

pasaban aunque

muy temprano

para

cabo una nueva gestión. ¿Qué y dónde? Lo desconocíamos. Gertrudis

hizo un desayuno parco

nos vino a

las

tomarlo, discutimos el asunto. Entre idea e idea

y, al

mientes que en

Tegucigalpa, vivía

el

la

colonia Cerro Grande, situada

al

Noroeste de

abogado Alfredo Lanza, un primo de Tula, quien era la Corte Suprema de Justicia para hacer válido un

capaz de ayudamos ante

nuevo recurso de exhibición personal. A fin de hallarlo en su casa temprano por la mañana, acordamos partir inmediatamente hacia el barrio El Chile, de donde seguiríamos a pie por

En

ese

momento

la carretera

que sube hasta

la

colonia antes dicha.

eran las cinco en punto; disponíamos, por tanto, de unas dos

horas para efectuar aquella tarea.

Nos fuimos a pie hasta el barrio El Chile por la Cuesta del Perro Ahorcado, ya que a esa hora no circulaba el transporte público. Hacía un tiempo brumoso,

con rachas de una brisa bastante

fresca.

Atravesamos

el barrio

por su calle

principal y, a los pocos minutos, se nos presentó la gran cuesta de los cerros

aledaños. Allí le comenté a Gertrudis que en la zona por donde íbamos habían

aparecido varios cuerpos durante las últimas semanas, todos con evidencias

de tormentos y el clásico disparo en el occipital, característica inequívoca de haber sido ejecutados. Hablamos sobre el asunto con alguna inquietud, pues aquello se encontraba solitario, ya que la

Cerro Grande preferían

Con

las

salir

por

mayor

la carretera

parte de los residentes de

de Olancho hacia Tegucigalpa.

aprensiones del caso, continuamos el ascenso de

a enfrentar cualquier riesgo.

la cuesta,

En un determinado punto de

decididos

la carretera,

nos

alcanzó un vehículo de paila, color crema, en cuyo interior iban cuatro hombres.

Nuestra primera reacción fue eludir

el

encuentro, pero

el

transporte iba a alta

velocidad y no nos dio espacio para metemos en los arcabucos inmediatos. Por eso optamos la actitud de hacemos los indiferentes y dejarlo pasar. Cuando lo

hubo hecho y nosotros pensábamos que era cualquier camioneta de

las

que

trasladan trabajadores a la periferia de la Capital, sentimos que detrás de la paila

quedaba un

cierto

mal

olor,

como de

carne podrida. Entonces

le dije

a

Tula, con evidente preocupación:

algo de — — parece un cadáver que —Es probable — de mi

pestilencia?

¿Sentís Sí,

le dije

y no perder de vista

lo

que haga

—me — Por eso debemos caminar despacio

llevan esos animales parte

contestó.

.

el grupo, sobre

todo

si

bajan del carro.

LONGINO BECERRA En un punto de

la

153

cuesta se detuvo el automóvil, pues dejamos de oír el

motor. Nosotros también cortamos la marcha para no acercamos demasiado

mismo, además de que no sabíamos si nos esperaban arriba. Al poco rato se oyó otra vez la máquina y, luego, vimos desde lejos al transporte salir de una vuelta a toda velocidad. Eso nos indujo a reanudar nuestro ascenso, ahora con paso acelerado para averiguar lo que aquellos hombres habían hecho. Varios minutos más tarde llegamos al sitio donde estuvo el carro: era el borde de un abismo con cerca de treinta metros de profundidad. En el ambiente se percibía un poco de mal olor. Yo me aproximé al barranco y vi que la maleza estaba al

como

trillada,

si

algo de bastante peso hubiese rodado sobre

—Aquí estacionó el

automóvil



le dije

a Tula

—y

lo

ella.

que vino a botar

es aquella bolsa plástica que se ve en el fondo, entre las piedras.

—Sí —me respondió— —Bajaré hasta para —No —me — ;

es de color verde.

registrarla

allá

¿La distingues?



le

hice saber

— pero vos ;

te

quedás

aquí, arriba, entre estos matorrales.

replicó ella

trata

en

la

de un cadáver y es desesperación

—Pero —Voy a

es

me

el

los

:

dos revisaremos esa bolsa porque

de Eduardo, quiero verlo

despeñaría de este

allá,

si

se

pues, de lo contrario,

sitio.

que no vas a poder bajar por un barranco tan empinado



le

observé.

tratarlo

—me

dijo.

Hizo, efectivamente, el intento, pero a los pocos pasos se dio cuenta de

que era

muy

peligrosa para

ambos

la referida aventura.

rechinar de dientes, estuvo de acuerdo con

Por

mi propuesta y

por unas matas de achicoria, a escasos metros de

ello,

aunque con

se quedó, protegida

la carretera.

Como

pude,

agarrándome incluso de yerbajos espinosos, bajé hasta el fondo del zanjón. Aquel bulto verde estaba a mis pies. Se trataba de dos bolsas plásticas, de las que se usan para botar bazofia. Ambas habían sido introducidas a un cuerpo humano, una por los pies y la otra por la cabeza, atando los extremos con una cuerda a

la altura del

ombligo de

la víctima.

Ante mis ojos apareció

el

cadáver

de un hombre joven, trigueño, pelo negro, de baja estatura y cuerpo bastante robusto. Estaba completamente desnudo y tenía el rostro deformado a cuchilladas. Grandes heridas eran visibles también en el pecho, los brazos y las piernas.

Como

Eduardo, volví dificil

lo

desde

el

primer instante hube de comprobar que no era

más rápido

posible a donde Tula. El ascenso

me

fue

más

aún, no sólo por lo escarpado del terreno, sino también por el nerviosismo

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

154

que

me

atacó al pensar que

velocidad y encontramos

el

allí

grupo de matones podía dar

con

el

la vuelta

cuerpo de su delito entre

las

manos. Al

concluir el ascenso, todo lleno de rasguños y con la lengua de fuera, Tula:

—No vayamos donde primo; de hacer cualquier cosa en —Estoy de acuerdo — me expresó a

nos ha ido aquí,

lo

más probable

le dije

a

es mejor regresamos desde este punto

tu

otra

y tratar

a gran

la ciudad.

ella

— Además, por .

el

tiempo que se

es que ya no encontremos a Alfredo en su

casa. la cuesta. En varias ocasiones tuvimos mido de un automóvil que se nos acercaba por

Casi corriendo, bajamos impresión de escuchar

el

espalda, lo que nos hacía detener la

marcha ante

el

la la

temor de que fuera, una

camioneta fantasma. Así, con sobresaltos y corazonadas, llegamos de nuevo al barrio El Chile, que nunca nos pareció tan lejano. Cerca del puente, vez más,

la

descansamos un buen rato y discutimos qué otra actividad podríamos emprender durante esa mañana. A Gertrudis se le ocurrió que visitáramos de nuevo al Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Manuel Arita Palomo, pues

él

nos dijo

y del ejército

como

el

la

última vez que iba a investigar con sus amigos del gobierno

posible paradero de Eduardo. Estuve satisfecho de la idea, ya

afirmaba frecuentemente, cualquier gestión es buena y debe hacerse. Eran más de las ocho de la mañana y las oficinas del referido poder

que,

ella

ya abiertas. Nos dirigimos, entonces, hacia allí, primero por la La Concordia, después por la avenida Paulino Valladares, hasta el cruce de la misma con la calle Salvador Mendieta; luego, en la esquina de Larach y se encontraban

calle

Compañía, doblamos hacia el Este por la avenida Miguel de Cervantes, pasa justo

al

la

que

lado del sobrio edificio de la Corte.

Entramos.

A

varios pasos de



iba Gertrudis, pues ella era la

más

interesada en saber la respuesta del alto funcionario judicial. Inesperadamente,

saliendo de una de las oficinas ocupadas por los magistrados, apareció el Rector

de

la

Universidad Nacional Autónoma, Oswaldo

Ramos Soto, alias Rata Gorda

o Trompetilla, quien llevaba un mes de desempeñar ese cargo y era uno de los adjuntos del Hitler enano en la Asociación para el Desarrollo de Honduras, el aparato de apoyo financiero montado por aquél dentro de sus planes de

avasallamiento económico, político y militar. Como era natural, esos dos desempeños, el de Rector Magnífico y el de Consejero Áulico del Führer hibuerense para los problemas jurídicos del poder absoluto,

le

daban a Rata

LONGENO BECERRA Gorda una gran autoridad, con grandes

155

que él, hombre intrínsecamente vanidoso, exhibía

la

Lo primero que

ínfulas en sus idas y venidas palaciegas.

ser incorporado al Reich alvarista fue formar su propia

hizo al

Guardia de corps, a

imitación de la escolta blindada que ostentosamente, con ulular de sirenas, protegía los pasos marciales de su Gran Jefe. Nunca, en toda la historia de la

Universidad, se vio a un Rector abroquelarse tras matones a sueldo para cumplir las tareas

de

la cultura superior

causa de sus nexos con inesperadamente en

el

la Corte,

¿Por qué hubo de hacerlo Trompetilla?

A

terrorismo oficialista. Al aparecer, pues,

Tula estimó oportuno abordarlo sobre

el

caso de

nuestro hijo, ya que, dados sus codeos ostentosos con el Hitlercillo de

Guaymuras y dada su condición de Rector, nadie mejor que él podía intervenir para salvar del asesinato a un estudiante universitario. Cuando ella me manifestó su propósito, estuve de acuerdo, bajo

menos, un pensamiento de consuelo podía

el

supuesto de que, por lo

recibir de aquel

hombre. Con mi

anuencia, Gertrudis se puso a correr entonces detrás de Rata Gorda, no con

una escoba o un machete, sino con un puñado de esperanzas. ¡Doctor, doctor! ¿Me permite hablar con usted un momento? ¿Qué desea, señora? le dijo el celebérrimo con un aire pavorrealesco. Soy la madre del estudiante de medicina José Eduardo Becerra Lanza

— — —



y deseo que usted me ayude con el general Álvarez para que lo pongan en libertad antes de hacerle daño le expresó mi esposa de un solo tirón.

— — ¡Espere un momento! —

le

que se desabotonaba descubierto el

el

saco

y,

mango de una

pidió el ilustre académico, al propio tiempo

echándose

ponía

al

Los escuderos que

lo

los faldones hacia atrás,

pistola sujeta al cinto.

se duermen un segundo y corren hacia él para parte de aquella mujer que, sin escoba ni por prevenir cualquier acometida

acompañaban, por su

parte,

no

machete, se había acercado a Rata Gorda. Hechas estas providencias de seguridad, el Rector le pregunta a Tula:

—¿La madre de Becerra Lanza, dice? — abogado, y deseo que usted, como me ayude impedir que hagan daño. yo no puedo hacer nada sobre —Mire, Sí,

a

universitaria,

de un problema bajo

este particular porque se

la jurisdicción estricta

a donde debe encaminar sus pasos y no ante

muy

lejos

de los menesteres

—Pero usted

máxima autoridad

le

señora,

trata

la

el

de Seguridad Pública. Es

allí

Rector universitario, quien está

policiales.

tiene relaciones

muy

estrechas con el Jefe de las Fuerzas

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

156

Armadas y puede

hablarle en favor de

mi

hijo.

Estoy segura de que su palabra

será oída.

—Mis vínculos con Gustavo Adolfo son de toma

las

decisiones es

él,

de

naturaleza profesional. Quien

modo que yo no puedo

pedirle el

cambio de una

orden porque eso sería entrometerme en sus asuntos.

—Pero —Su

si

sólo

le solicitará

que dejen

libre a

mi muchacho porque no ha

cometido delito alguno. hijo está acusado de subversión y la policía lo investiga. Pedir lo

que usted quiere es aceptar a tanto, a los

priori la inocencia del detenido.

órganos de seguridad que confirmen o no

—Entonces ¿por qué no reclama que

lo

la

Dejemos, por

sospecha.

pasen a los tribunales comunes

para que sean éstos los encargados de juzgarlo, ya que actualmente lo tienen

en cárceles clandestinas, sin ningún derecho y

como

al

margen de toda jurisdicción,

usted dice?

—Vea,

Lanza es

señora, voy a hablarle con absoluta claridad. José

peor enemigo que tengo en

el

el

Eduardo Becerra

Alma Mater. Primero

se

opuso a mi

candidatura, hasta el límite de casi frustrarla con la ayuda de mi antecesor,

Juan Almendares Bonilla; después, del

demos

dirigida,

universitario, se

al

asumir yo esas funciones por decisión

ha encargado de hacerme una oposición

pasado ahora, permítame decírselo sus andanzas y no

me

parlantes de la

una voz atiplada y unos debe que

la

ha

corresponde a mí interceder a su favor. Ese muchacho

FEUH me

autor de ningún

le

o disimulos, es producto de

sin antifaces

cuando habla a través de

es irrespetuoso hasta lo intolerable. Por ejemplo,

se

férrea,

según dice en sus discursos, a interrumpir mis labores. Lo que

llama Trompetilla por

labios algo prominentes.

delito, lo cierto es

la

los

simple razón de tener yo

Aunque

usted dice que no es

que nadie sabe en qué enredos anda y a ello

benemérita lo tenga bajo seguro.

—Es usted un — ¡Soy un demócrata!

ingrato.

CUANDO GUSTAVO ADOLFO ÁLVAREZ MARTÍNEZ, el furibundo partidario de Hitler en tierras catrachas, llega a

San Pedro Sula, será recibido

con los brazos abiertos por los empresarios, los comerciantes y los burócratas del lugar, ya que todos verán en él al Doctor en sindicatos que puede sacarlos de apuros en sus permanentes conflictos laborales. Así es que, a los pocos días

LONGINO BECERRA de su arribo,

le

157

harán camino para que obtenga una espléndida propiedad en

colonia Río de Piedras donde viven los

También que

obsequiarán jugosas acciones de sus negocios con

le

sienta, igual

modo, vea

que

ellos, los

la inversión privada,

inseparable de sus intereses.

la

moneyed más altos de la urbe norteña.

agradables vapores de

la

no como algo extraño a

De manera,

el

empresa

él,

sino

objeto de y,

de ese

como

parte

pues, que el pobretón de Tela, que

antes se alelaba frente a los privilegiados del Club Americano, comenzará

ahora a transformarse en un hombre de viso, no sólo gracias a

las

armas, sino

también a la morusa. La ideología nazi, por tanto, que en sus tiempos de alférez le llega

ello,

por contagio, encontrará ahora una base material

muy

firme

y,

con

dejará de ser un puro sentimiento para volverse un zurrón a reventar.

A los pocos meses de su arribo a San Pedro Sula habrá de poner a prueba su talento y energías. Desde muchos meses atrás se desarrollaba un conflicto obrero-patronal en la fábrica Textiles Bemis Handal, propiedad de inmigrantes árabes. El caso es

que

los

dueños de

la

empresa habían hecho de

la

misma un

ghetto económico, donde se perpetraban increíbles atropellos contra los trabajadores. Para defenderse de los sindicato, el

favorable.

mismos,

los obreros se organizarán

que hará las demandas del caso, pero

Al contrario,

los patronos

de

sin obtener

en un

ninguna respuesta

la industria,

decididos empeñosamente

más

su ya bárbaro despotismo.

a burlarse de los reclamantes, endurecerán aún

Apoyándose en informes serviles acerca de que los empleados robaban tela, con cuyo propósito utilizan los inodoros en la tarea de ocultar los hurtos entre sus ropas, los magnates adoptarán una medida insólita: cerrar por dos semanas de hacerles reparaciones indispensables, pero con de transformarlos en trampas contra los ganapanes, previa la

los retretes bajo el pretexto el fin real

una batería de letrinas para resolver las emergencias. ¿Qué será lo que hacen en los sanitarios esos pendejos? comentaban

instalación de

— —Sepa que alguien —Así



entre sí los trabajadores. el diablo, vos;

pero debe ser algo importante porque no dejan

se acerque a los servicios.

es.

Antes del plazo estaban listos los evacuatorios. Todo el mundo quedará boquiabierto al entrar en ellos: su instalación había sido rediseñada, las tazas eran un espejo y una serie de boquetes visibles antes en el cielo raso se cubrirán

con planchas de madera. El asombro será general, pues los empresarios de la Bemis Handal nunca mostraron interés por ofrecerles a sus trabajadores unas

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

158

condiciones medianamente aceptables para que satisficieran

de exonerar

las

necesidades

el vientre.

— decía operador de una —¿Qué avispa habrá picado esos estampadora a ayudante. máquina humanismo en vez de veneno —contestaba —Alguna que turcos?

a

el

le

su

inyecta

el

otro, irónicamente.

Pero aquel misterio no estuvo por mucho tiempo. El lunes 5 de marzo de

1979 se descubrirá toda sujeto

muy próximo

especiales, se había

la

tramoya en una forma

que

brutal. Resulta

cierto

a los patronos, quien últimamente estaba en tareas

enamorado hasta

con tan mala suerte que

la predilecta

la

demencia de Miriam, una hiladora,

siempre

le

fortuna montará en cólera ese lunes, porque,

daba achicoria. El amante

al salir

de

la fábrica

sin

en tiempo

vespertino, descargará su último y decisivo ataque contra aquella plaza rebosante de prometedores secretos, sin lograr otro resultado que lo mandaran

a sacarse las pulgas, “ya que vos sos un hombre indigno, un descarado, soplón

de los patronos, por cuya sucia lengua, numerosas compañeras han sido

modo que hoy sufren hambre con sus familias”. como dejamos dicho, se pondrá verde ante esta homilía nada

injustamente despedidas, de El sicalíptico,

tal

cristiana y le dirá a la

muchacha, con claro

espíritu

de venganza:

— Ah, presumida pendeja y yo he gran canalla? —¿Cómo para que —Lo que oyen madre, en nalga lunar negro, de — ¡Ni que me hubiera acostado con pendejo! —No ha entonces? —¿Cómo —Me he dado gusto de pelada en ¡

tan

la

visto el culo!

le

decís,

tus lindas orejas,

lleno

pelos,

y,

lo sepás, tenés

un

izquierda.

la

vos,

sido necesario, linda. lo sabés, el

verte

el servicio sanitario.

Miriam se quedará muda de indignación. Para no proseguir aquel diálogo arrabalero, dispone acelerar la marcha con el objeto de alejarse del asqueroso individuo. Al día siguiente, martes 6, llegará muy temprano a su trabajo y lo primero que hará es ir a los baños para ver por dónde espiaba el granuja. ¡Increíble! Las paredes carecen de la menor rendija, ya que son de ladrillo y están perfectamente enlucidas. Primero se pondrá a examinar la parte situada

a la espalda de quienes utilizaban querrá inspeccionar el

las tazas,

cielo raso. ¡Nada!

luego verá las puertas

En ninguno de

y,

por último,

esos lugares había

algo de particular. Dispondrá, pues, marcharse; pero, a punto ya de

salir,

LONGINO BECERRA

159

atraerán su atención unas franjas de color oscuro, pintadas en la parte

de

la pared,

cerca del cielo raso. ¡Allí teníamos

servicio sanitario, de divisiones bajas y libres por arriba, apuntaba

A Miriam hecho

se le hará claro el problema: los propietarios

un

instalar

los sisadores

de

más

alta

Dirigida hacia cada

el secreto!

de

una

la fábrica

lente.

habían

circuito cerrado de televisión para descubrir, según ellos, a

quienes, supuestamente, aprovechaban los excusados

tela,

para esconder entre las ropas

el

producto de su saqueo. La muchacha correrá

a informarle el asunto a Héctor Hernández, Secretario General del Sindicato. al principio la grave noticia y ambos irán a comprobarla directamente, la que resultará cierta, no sólo para los lavatorios de las mujeres,

Éste no cree

sino también para el de los hombres.

Cuando

Gerente y uno de los tiro, Héctor lo

el

propietarios de la industria, Carlos Alberto Handal, estuvo a

abordará con desagrado:

—Buenos —Buenos muchacho ¿Cómo —Bien. por acá? —Me alegro ¿Qué —Deseo —Mirá: doy para once de mañana porque en momento aduana. en pacas de algodón que salgo a desaforar me escuchará ahora mismo y en —Lo había Héctor? ¡Nunca —¿Qué porque hemos descubierto de —Lo que me pasa que días.

.

estás?

días,

.

.

te trae

hablarle.

te

este

la

las

cita

están

varias

la

este lugar!

siento: ¡usted te pasa,

te

reviento

es

el circuito

lo

visto así!

cólera

cerrado de televisión que ustedes han hecho instalar en los inodoros,

que es una ofensa inaudita contra los trabajadores. Pero, Héctor, eso únicamente tiene el propósito de prevenir

— en empresa. impúdicos — y también para que mujeres! de porque en —Eso no que corresponde a una dama, y un hombre en que ustedes han puesto en El —

los

robos

la

sujetos

¡Claro

la pantalla

es así, Héctor,

tus

miren

el

culo a las

compañeras tenemos

a ustedes.

la

¡Falso!

les

el

pillo

monitor de hombres

intercambia sus funciones con la dama a que usted se refiere cada vez que una

muchacha de su gusto va

al retrete.

—Pero ese sistema —Sin embargo, debe

constituye una garantía para nosotros. ser

desmantelado inmediatamente.

.

.

De no

hacerlo

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

160

antes de las doce, paralizaremos la Fábrica. ¡Ya lo sabe!

Héctor reunirá inmediatamente a

la

Junta Directiva del Sindicato para

informarle lo acontecido. Los miembros de la

con igual o mayor indignación que

él,

Fábrica, después de la hora antes dicha,

exigencia planteada.

De inmediato

quinientos obreros de

la

misma aprueban

dispondrán parar si

su conducta

y,

en

la

no cumplen

la

las actividades

los propietarios

pasarán a poner en autos de esto a los

Empresa, abordándolos personalmente en

talleres,

bodegas, oficinas y demás secciones. A los pocos minutos, todo el plantel hervirá en indignación. Algunos obreros manifiestan su estado de ánimo con

mudos pero tensos; y muchos más dan demanda de hacer el paro inmediatamente. Será el

palabras insultantes; otros permanecen gritos estentóreos

con

la

aplomo de Héctor Hernández el que impedirá un desbordamiento incontrolado lo que, con el pesar de muchos sindicalistas, la mañana pasará en incómoda espera. Al llegar el mediodía todo está igual, pues Handal

de los ánimos, por

desapareció pocos minutos después de las ocho y nadie pudo hablar con él para discutir el asunto. Deseosos de no hacer las cosas con precipitación, los directivos sindicales acordarán esperarlo

media hora,

la

que transcurre

inútilmente; luego lo aguardarán diez minutos, sin que aparezca; prorrogarán el

plazo otros diez minutos, pero tampoco llega. Por eso, exactamente a las

12:50 de aquel martes 6 de marzo de 1979 cierran la

Bandera Nacional y ocupan todas

huelga bajo

la

el

portón de

la

Fábrica, izan

las dependencias del edificio. ¡Estalla la

cólera incuestionablemente justificada de los trabajadores!

— pregunta —¿Y seguro de que hombre de negocios que ha ido a esa mañana. parece cara que — Así me Presidente por Sindicato que están dispuestos a — ¡Jum! Es probable, porque, según mis informes, en esa organización Herminio Deras. hay muchos anuros asesorados por un coronel? —¿Y cuáles son —Deje asunto en mis manos; no olvide que soy Doctor en sindicatos paralizarán las instalaciones?

está

le

el

verlo

alto oficial al

del

dijo el

le vi,

la

y,

ello.

apátridas,

tal

sus instrucciones,

el

y que sé cuál es de puta.

la

medicina que debe aplicárseles a esas organizaciones hijas

un plan inmediato. embargo, —De acuerdo, — Váyase a su casa y rechace todo diálogo con huelguistas coronel; sin

necesito

los

argumentando que no está dispuesto a negociar bajo presión. Lo demás harán mis hombres.

lo

LONGINO BECERRA

—Muy

161

bien, y gracias, coronel.

Cuando Carlos Handal

iba para su casa escuchará la noticia de que los

trabajadores de la Bemis estaban en huelga y retenían el edificio. Sin pensarlo un instante, se dirigirá hacia la Empresa porque dentro de ella, en una

construcción adicional, vivía doña Emilia, su madre, y era preciso trasladarla a otro lugar. Ya frente al hermoso portón de alambre y hierro, los trabajadores le abrirán

con amabilidad y

le

explicarán que lo habían esperado toda la mañana

para analizar el problema, pero que,

no presentarse,

al

les fue

imposible detener

Él les pregunta sobre sus demandas y la respuesta será la que sigue: desmantelar el sistema de circuito cerrado ponerle fin al espionaje establecido la huelga.

,

en

la Fábrica,

cambiar a varios capataces

insufribles, celebrar

un nuevo

convenio de condiciones de trabajo e impedir la intervención del ejército para evitar consecuencias mayores.

Handal considerará aceptables

estas peticiones y así se lo hará saber al

Director Regional del Trabajo, Rolando Emilio España, quien acababa de presentarse en el plantel.

Ambos

saldrán del edificio y le informarán al asesor

jurídico del Sindicato, Víctor Sabillón Fernández, que estaban dispuestos a al

diálogo (18).

A preparar un

ir

plan para las conversaciones iban, cuando el

coronel Rosendo Martínez Paz, comandante de las Fuerzas de Seguridad

Pública en San Pedro Sula, se aproximará a Handal y le dirá aparte: No olvide que el coronel Álvarez sostiene que no debe negociarse



bajo presión. Además,

él

desea poner en práctica un plan especialmente

diseñado para este caso.

—¿Qué plan ése? poner presos a —Retomar Fábrica con un oportunidad de a usted y — ¡Pero huelguistas me han dicho que, incendiarán que amenazas son Su —Ya hablé de eso con es

sindicales

los dirigentes

los soldados,

la

darle

sindicato patronal.

constituir

la

los

si

interviene el ejército,

las instalaciones!

el coronel.

simplemente bravuconadas, directa del

las

criterio es

tales

que únicamente buscan paralizar

la

acción

Cuerpo Armado. Lo mismo decían en La Ceiba. Sin embargo, allí se les propinó, lo único que hicieron fue lamerse las

después del golpe que heridas.

— ¡Tengo mis dudas! El coronel afirma que debe obrarse con —Pues no las tenga.

como en

la guerra,

para desconcertar

al

enemigo y a

la

rapidez,

opinión pública con

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

162

hechos consumados. Recomienda, asimismo, ser cautelosos pero implacables, igual

que

las arañas

cuando

—Ustedes sabrán A las 4: 15

de

lo

se precipitan sobre los

que hacen. Fábrica será rodeada por efectivos de

la tarde la

de Seguridad Pública,

al

gusanos ¿Entiende?

mando

directo del coronel Martínez Paz.

la

Fuerza

Un

grupo

de sorches, provistos de barras metálicas, procederá a romper los cables con

que

los trabajadores

aseguran

el

portón principal. Decenas de soldados entrarán

en tropel minutos después haciendo

La masa

tiros y

proletaria les hará frente a

garrotes y piedras.

La batalla se

bombas lacrimógenas.

arrojando

puño limpio

en algunos casos, con

y,

generalizará a los pocos segundos en el amplio

mismo. Las detonaciones se oirán arma extrema de los débiles para su defensa. y también soldados, comenzarán a verse en la gramilla

patio del edificio, pero también dentro del

mezcladas con grandes

Algunos

sindicalistas,

insultos,

retorciéndose de dolor por golpes de diversa índole.

Diez minutos más tarde parte

más profunda de

puntos.

Una

la

se percibirán varias detonaciones sordas en la

construcción, la que arderá de inmediato por distintos

gigantesca humareda negra, producto de quemarse grandes

cantidades de sustancias químicas, se levantará sobre San Pedro Sula, hasta

hacerse visible desde

muchos

los huelguistas se entregarán

en

el

las

que

kilómetros. Naturalmente,

muy

al surgir el

tranquilos a las autoridades

y,

incendio

sentándose

suelo a regular distancia, no querrán perderse el espectáculo de ver cómo

llamas hacen polvo a diez millones de dólares. El Doctor en sindicatos, se enorgullecía de sus experiencias en

Pedro Sula, pues

allí

enfermedad. Lo grave del caso es que

no extraerá

las

generalizar

el

La Ceiba e

Isleta,

fracasaba en San

resultó excessit medicina morbus, peor el el

remedio que

la

responsable de tan alarmante hecho

conclusiones respectivas, sino que más bien se dispondrá a

Método Bemis para toda

la

República,

Centroamérica, no importándole, por supuesto, que

allí

y,

de ser posible, toda

se produjera

una colosal

llamarada.

EN EL TRANSCURSO DEL PRIMER TRIMESTRE

de iniciar

la

Carrera de Medicina en 1978, Eduardo concluye de adaptarse a las clases de

-

Anatomía Macroscópica que tanto engorro le dieron al principio de sus estudios. Durante las mismas participa con mucho entusiasmo y ya no vuelve a tener problemas de ninguna clase en las horas del diario yantar. Al discutir

LONGINO BECERRA

163

con sus padres y demás allegados, es frecuente oírle manifestarse en el sentido de que la disección es un estudio interesantísimo porque enseña a ver el cuerpo

humano como una

entidad perfecta, en la que las partes actúan dentro de un

todo y éste únicamente existe como producto del funcionamiento armónico de los elementos que lo integran. Un día llegó entusiasmado porque al estudiar el cerebro, le

tocó extraer este órgano del cuerpo de una mujer recientemente

fallecida en el Hospital

San

Felipe.

En diálogo con

su padre, a quien lo hacía

partícipe de todos los sucesos de su vida universitaria, le dijo:

— ¡Qué

extraordinario, papá! Figúrate: he visto por fuera y por dentro la

obra más asombrosa de

la

Naturaleza, resultado de una evolución que se

extiende a lo largo de cuatro mil millones de años. la caja

craneana mis manos temblaron

y,

Cuando hube de sacarlo de lo creas, mi corazón latía

aunque no

alocado por las fuertes descargas de adrenalina que, sin duda alguna, llegar

mis emociones.

No

le

hicieron

obstante que la descripción impuesta por la clase

era puramente morfológica, mientras la efectuaba, pensé: “esta pequeña

de mil trescientos gramos es

la

masa

que nos permite ser dueños del universo,

elaborar ideas, sentir emociones y proyectamos en el tiempo a una velocidad infinitas veces más alta que la registrada por la luz. Su escaso volumen, que

no alcanza el de una pelota de

fútbol, atesora tantas

información que todos los libros del

mundo

conexiones y guarda tanta

serían insuficientes para

Su potencial creador es vasto y el día que los seres humanos lo máximo, se producirá un cambio cualitativo en el hombre, es decir, nos diferenciaremos en la escala zoológica de tal manera que vendremos a ser algo así como dioses de carne y hueso”. Por ello, papá, hoy más que nunca registrarlas.

empleen

al

estoy satisfecho de haber escogido la Carrera de Medicina, pues, a partir de sus conocimientos y sus métodos, podré dedicarme a la investigación”. Alcanzada tal seguridad en los estudios y transcurrido el segundo trimestre de 1978,

Eduardo

intensifica su participación en las actividades

estudiantiles y redobla también los aportes en el trabajo dirigido a resolver los problemas de su Facultad. Poco a poco fue identificándose con ésta en las distintas áreas, hasta desarrollar

un gran cariño hacia

orgullo de pertenecer a sus claustros.

ella

y sentir un especial

Aunque no despreciaba a

facultades de la Universidad, en él era notorio el

las

demás

concepto de que la de Ciencias

Médicas, a pesar de sus innegables limitaciones, producto del subdesarrollo general del país, era la mejor organizada, la

que producía

los profesionales

más

seria

en sus actividades y

de superior calificación. Al notar

el

la

nuevo

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

164

Decano, Dagoberto Espinoza Muirá, esta

—Eduardo: y

te

agradezco

la

tú has

llama cierto día y

actitud, lo

colaboración que nos has brindado en

muchos aspectos

le dice:

comenzado a sobresalir en Medicina; por ello te felicito propósito de mejorar

el

del trabajo académico.

— pero debo que hago no domino que debaten en —Lo comprendo: medida que avances en mucho más —Así —Para debes de desde Gracias, doctor;

decirle

todas las cuestiones a

serán

lo

que puedo y que aún

esta Escuela.

se

la Carrera, tus

contribuciones

elevadas.

lo espero, doctor. el caso, tú

enterarte

a nuestra Facultad, se trabaja en

el

que,

1

976, antes de que llegaras

diseño de una reforma curricular, dirigida

a remover los fundamentos filosóficos, los contenidos y aun la metodología de los Estudios de Medicina en Honduras. Me parece, por tanto, de interés

que vayas examinando

la

documentación que se elabora actualmente

y,

así

como lo has hecho en otros aspectos importantes, nos brindes también tu apoyo en este asunto.

—¿Tienen problemas, doctor? —Hay algunos. —¿Cuáles, doctor? —Tú sabes que en Universidad la

se

dan todas

las corrientes doctrinarias

y todas las actitudes personales. Entre nosotros, los catedráticos, y ustedes, los discentes, habernos muchos con disposición clara a respaldar las

transformaciones decisivas de

la realidad;

empeñan en conservar

tal

ya no respondan a

las

las

cosas

como

pero hay también quienes se

están, independientemente

de que

necesidades fundamentales del grupo social respectivo.

—Es verdad, — El problema es

doctor: por desgracia, en todas partes surgen los defensores

del statu quo, esos pesos muertos que frenan el avance hacia lo nuevo.

que, a consecuencia del espíritu conservador

predominante en algunos organismos universitarios, se corre nuestra reforma curricular fracase.

de vanguardia, como

tú,

De

el riesgo

de que

ahí que estimo útil que los estudiantes

deben hacer suyo ese proyecto para sacarlo victorioso

de cualquier manera.

—Comprendo

sus temores, doctor, por lo que le ofrezco

mi apoyo en su

oportunidad. Ahora lo que urge es que los documentos que se preparan estén

concluidos para que una buena parte de los estudiantes de Medicina conozcan los términos

de

la

reforma y

la

apoyen. Esto es básico para su movilización.

LONGINO BECERRA

165

mucha enjundia y también difícil. Por decenios la Facultad de Ciencias Médicas trabajaba con unos fundamentos filosóficos El asunto es de

verdaderamente obsoletos '.formar el asistente de

la población

enferma a partir

del concepto de que los males de esa población constituyen un problema

exclusivamente biológico y no vinculado a otros aspectos del grupo social. Es verdad que durante los últimos años se introducen algunas reformas valiosas, entre ellas el estudio de la Medicina Preventiva y Social, el

cambio de

las

cátedras aisladas por los Departamentos, el empleo de las instalaciones hospitalarias para la Educación Médica, el enfoque interdisciplinar para la

enseñanza respectiva y el uso del Internado en la última etapa de la Carrera. Sin embargo, la concepción misma de la Enseñanza Médica se mantiene inalterable. El

egresado de

la

Facultad es un tecnócrata con adiestramiento

profesional para ver a los pacientes

como máquinas descompuestas que llegan

a los consultorios en busca de reparación.

individuos insensibles a la condición

Eso hace de no pocos médicos

humana de

importante para cada uno de ellos es que tienen ante

pagar por que se distribuidor.

le ajuste

un tomillo,

se le

los enfermos, sí

pues

lo

a alguien dispuesto a

mejore una bisagra o se

le

repare el

En muchos casos el afán de pasar la cuenta lleva hasta los límites

de la infamia, pues se diagnostican enfermedades fantasmas y hasta se hacen operaciones inventadas. En San Pedro Sula, por ejemplo, era famoso un gínecoobstetra porque a cada mujer

examinada por él

le

descubría ulceraciones en el

cuello uterino, “cuyo tratamiento escrupuloso era urgente para pre\ enir un

cáncer ”.

A causa

este galeno era

de esta práctica verdaderamente inmoral de

conocido por

Considerando

el

el

la

Medicina,

remoquete de Ulcerita.

hecho, pues, de que durante décadas no se habían

modificado los fundamentos de

los Estudios

Médicos, algunos profesionales

de dicho campo, entre ellos Juan Almendares Bonilla, Dagoberto Espinoza

Murra, Jorge Haddad Quiñónez, Nelson Velásquez, Mario Castejón, Raúl Felipe Cálix y otros, comienzan a preguntarse si la Facultad de Ciencias

Médicas formaba

al especialista

en salud que

la

sociedad hondureña exigía.

Este cuestionamiento inicial los lleva, a ellos y a quienes estaban de acuerdo con su inquietud, a efectuar un estudio riguroso de la realidad nacional para establecer las características fundamentales y las necesidades básicas de la misma en todos los aspectos. El diagnóstico resulta inquietante: se dan cuenta

como base una estructura económica, política y mucho tiempo por la historia. En la misma predominan

de que nuestra sociedad tiene social dejada atrás hace

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

166

unas relaciones productivas de sujeción y subsisten aún dentro de ella considerables residuos precapitalistas. Ese hecho da origen a una crisis general de todo el sistema,

como lo reflejan los abismantes déficits en salud, educación,

empleo y otros indicadores

vivienda,

Por tanto, concluyen

básicos.

los analistas, la

enfermedad no puede

ni

debe

considerarse, en el caso específico de Honduras, y aun en otros lugares, como un problema exclusivamente biológico. Es necesario verla, además, como un

producto no sólo de los agentes patógenos, sino también

hecho

social, es decir,

de

condiciones de vida y trabajo del hombre en

las

se dice durante los encuentros organizados para el

un niño del campo o de

las barriadas

la

sociedad. Por ejemplo,

examen de

de Tegucigalpa se

le

estos temas, a

puede

muy

bien

desparasitar y luego pasarle la cuenta al padre o la madre, pero nada se habrá

hecho

si

ese niño vuelve

después estará

como

listo

al

medio contaminante donde

para visitar de nuevo

vive: pocas

semanas

la clínica del especialista, quien,

es obvio, lo recibirá “con los brazos abiertos”. Claro, nadie niega la

utilidad

de sacarle los vermes una vez, pero

lo

más

plausible

no es eso, sino

garantizar para él unas condiciones de vida permanentemente higiénicas y una alimentación sana, lo que sólo se logra cuando la Medicina está integrada

a todo un proceso de transformación social. El papel del médico, por tanto, no consiste en ser un

campeón

exclusivista de la Carrera, sino en formar parte

del esfuerzo colectivo orientado a rescatar

de un sistema que hace de

La

al

hombre cuando éste es prisionero

él su principal olvido.

tuerta filosofía de la Facultad de Ciencias

Médicas da como efecto

una enseñanza por disciplinas, escogidas todas con criterios de adiestramiento, al margen de los programas del trabajo asistencial. El aprendizaje es hecho en dos fases: primero asimilar una serie de contenidos científicos y ,

metodológicos;

y,

segundo, aplicar estos conocimientos en

problemas de salud Facultad.

al final

Como efecto de lo

los primeros

años en

el

de los estudios. Ese es todo anterior se tiene a

la el

solución de los horizonte de la

un alumno embebido durante

esfuerzo de conocer un conjunto de materias

desvinculadas totalmente del servicio práctico de arribo a las últimas etapas del estudio,

la

Medicina, en espera de su

cuando recibe los conocimientos clínicos

indispensables para prestar alguna atención médica. Mientras tanto,

si el

no puede llegar hasta ese escalón, pasa a la vida como un inútil, pues es incapaz de desempeñarse incluso en las actividades paramédicas más simples. Por otra parte, el plan mismo de la Carrera se toma de otras aspirante

LONGINO BECERRA

167

universidades, particularmente de las norteamericanas, por lo que se basa en etiologías diferentes a la hondureña.

A causa de ello, el egresado es capaz, por

ejemplo, de tener respuestas frente a los problemas propios de una sociedad

de consumo, pero

común en una

para enfrentarse con éxito a la morbilidad

faltarle eficiencia

aldea miserable de las nuestras.

Deviene, pues, urgente poner en marcha una Reforma Curricular, dirigida

no sólo

al

cambio de

los planes y

concepción misma de

la

programas, sino también a redefínir

la

Carrera de Medicina. Después de numerosas

discusiones previas, realizadas en 1977, con miras a formular las líneas madres

de

la

Reforma, llega

19, se

da

el

el

mes de mayo de 1978. Durante

cuatro días, del 15

al

SEGUNDO TALLER SOBRE LA REFORMA CURRICULAR,

que trabajan 10 grupos de 10 participantes cada uno, cinco profesionales cinco estudiantes de cursos avanzados. El Taller arroja valiosos datos que y procesa la Comisión de Reforma Curricular (CRC) en un documento de gran en

el

interés científico.

Allí se establecen dos principios filosóficos

ordenamiento curricular:

como

base del nuevo

condiciones específicas de Honduras

1) las

constituyen el referente obligado de cualquier selección de contenidos y prácticas en el campo de la Medicina, y 2) seguir el principio de la unidad entre estudio y trabajo para elevar la eficiencia de los nuevos profesionales en salud. Sobre el primer aspecto, dice el documento: “La inquietud más difundida

y el acuerdo más pleno son los que se han logrado acerca de que la actual reforma del Currículo de Medicina no debe llegar a ser una “reordenación de contenidos a la luz de criterios abstractos, sean grupales o individuales”. Por el contrario,

debe llegar a ser un reordenamiento hecho a la luz de

las

exigencias

de la realidad de la situación sanitaria que padece el pueblo hondureño, sin olvidar que el conocimiento de esa realidad es fundamentalmente un proceso

y un resultado del compromiso social y de la inserción en la práctica que se asuma frente a ella”. Sobre el segundo aspecto, es decir, la unidad de estudio y trabajo, el documento expresa: “Tomando en cuenta las decisiones que se han adoptado en tomo al eje integrador del nuevo currículo, denominado

combinación de educación y trabajo surge de manera necesaria la proposición las unidades integradoras de la nueva enseñanza sean, en primer lugar, ,

de que los

PROGRAMAS DE ATENCIÓN MÉDICA, preexistentes o elaborados de

acuerdo a los intereses para

Como

la

docencia”.

solución estratégica para resolver

el

problema global de

la

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

168

Reforma,

documento

el

cinco áreas-problemas alrededor de cada una de

fija

las cuales se aglutinarían los

,

contenidos científicos y

las prácticas profesionales.

Dichas áreas son: 1) salud materno -infantil, 2) enfermedades infecto contagiosas y nutricionales, 3) salud mental, 4) salud del productor y 5) salud del ambiente

.

Además,

años cada uno, en

el

se establecen tres niveles de capacitación,

con dos

transcurso de los cuales todos los candidatos deben llevar

menos un programa de las cinco áreas. Así se garantiza que desde los primeros momentos el alumno esté en contacto con las necesidades de salud

por de

lo

la

sociedad hondurena a

dominio de razón u

los

otra,

campos

abandone

fin

de recibir una capacitación escalonada en

previstos.

En

los estudios

en

el

cualquier momento, pues, que, por una la

Facultad, queda con una información

básica para trabajar en cualquier programa asistencial. Esto satisface

mucho a

Eduardo cuando, a mediados del segundo semestre de 1978, conoce los principales documentos de la Reforma. Por ello, sin pérdida de tiempo, pasa a constituir un Grupo de Apoyo a la Reforma Curricular entre sus más cercanos amigos del Primer Curso.

A LOS POCOS PASOS DE LA ENTRADA PRINCIPAL del

Boardin

House Latino tropiezan con una escalera. Las muchachas les dicen que suban y, tomando a cada uno de ustedes de la mano, inician ellas el ascenso con más rapidez que

si las

cuánto conquibus

Tú vacilas un poco porque no sabes si es momento y también porque no estás seguro de

llamaran a misa.

correcto lo que haces en ese te

ha quedado en

la

bolsa de lo que tu padre te dio para

comprar libros. Lo primero es apenas una leve duda,

la

que, al sólo insinuarse,

Lo segundo, en cambio,

te

da

más preocupación, porque, “bueno, para cualquiera de nosotros

es

resulta

ahogada por

los vapores

de

las celias.

verdaderamente insufrible encerramos con una mujer y,

damos cuenta de que no llevamos cosa que a

ellas les indigna

teniéndola ya desnuda,

plata suficiente para pagarle lo que pide,

sobremanera, hasta

el

extremo de que pueden

hacemos un escándalo de once mil demonios”. Rápidamente haces un cálculo de

lo

gastado en amargas con

el

grupo, pero

te es

imposible establecerlo con

exactitud porque fueron varias las órdenes que tú pagaste. Para ponerle fin

al

problema te era necesario extraer la billetera y contar el unto, operación simple y común; pero tú no te decides a llevarla a cabo en presencia de la muchacha por no quedar en ridículo ante tus demás compañeros. Así, pues, con mil

LONGENO BECERRA

169

preocupaciones en la cabeza, continúas adelante, hacia

el piso superior, al

propio tiempo que escuchas a Mel, quien, con gran aplomo, tararea una canción

de moda.

Al

final

de los escalones se encuentran con un recepcionista,

el

que

les

ofrece toda clase de bebidas y tres llaves. Tú no aceptas nada de tomar, pero te apoderas de uno de los abridores bajo el ¡puta, Eduardo, estás apurado que

lanza

Mel con

el

desparpajo que lo caracteriza. Te vas

Al encender

sujeto y abres la puerta.

la luz,

cuarto que indica el

al

accionando

el interruptor

dispuesta en el fondo. Al lado de la

de

la

una cama bien

entrada, te das cuenta de que la habitación es amplia, con

misma hay una lámpara pequeña, con

la

pantalla repleta de estampados. Zoila te abraza y besa tiernamente, diciéndote varias veces,

como en

retahila,

expresado mientras bailaban en para llevarte

al

que el

le

gustas mucho, cosa que ya te había

salón del bar.

Luego

camastrón, donde se sientan uno junto

toma de la mano Después se

te

al otro.

quita los zapatos, el vestido, el ajustador y se deja únicamente unas escasísimas

bragas, las que apenas alcanzan a cubrirle una parte reducida de las nalgas y el sexo. Tú la ves tranquilo, pero con una voluptuosidad que te revienta por

todas partes del cuerpo.

La muchacha

es

más o menos de

tu

edad y tiene una

figura bien proporcionada, sobre todo sus muslos redondos y gruesos.

de un negro indiscutible,

le

cae hasta los hombros,



poco para acostarse boca

arriba.

Intencionalmente reparas en

el vértice

la

el

que

ella se

ves mientras

Su

pelo,

recoge un

te desvistes.

de su pubis, donde un abultamiento

bastante exagerado te hace hervir la sangre.

En calzoncillos caminas

hacia la puerta y apagas la luz. El cuarto queda

unos segundos en completa oscuridad; pero, de pronto, se ilumina a medias: es Zoila que enciende la pequeña lámpara de mesa. Con toda decisión, te aproximas a

la

ardorosamente,

cama y cubres a la muchacha con tu cuerpo. Ella te recibe como si hasta hoy se acostara con un hombre o como si hace

mucho tiempo que te hubiera estado esperando para hacerlo únicamente Tú procuras cumplir tus deberes masculinos de la mejor manera. Tus

contigo.

experiencias a ese respecto no son tan abundantes: apenas unas cuantas veces

que cual

lo hiciste

con maturrangas muy gastadas de Comayagüela, después de

más bien quedaste asqueado por

lo

varios días. Pero, naturalmente, ahora

no quieres dar muestras de inhabilidad en esos compromisos, de modo que procuras actuar a conciencia. Sin embargo, no te das cuenta de que tal pose es ridicula

porque no tienes a una inocente debajo de

ti,

sino

más bien

a una

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

170

profesional que,

si

graduación ha sido

bien es poco

magna cum

el

tiempo que lleva de ejercer

el oficio, su

laude. Por eso es precisamente ella y

no

tú la

que efectúa varias maniobras para salirse de la pobre Naturaleza en los lances libidíneos.

A

ti

te

sorprenden aquellos floreos, pero

te

das cuenta de que los

mismos implican una innovación de anquilosadas costumbres. Después de varios minutos, en los que tu mente estuvo lejos de la realidad cotidiana y de las tarántulas,

ambos

le

pusieron fin a sus reclamos ardorosos con breves

segundos de diferencia en

los plazos.

A la muchacha le produjo una especial

satisfacción ese hecho porque en las decenas de casos anteriores se limitó a satisfacer a sus acompañantes, olvidándose por

completo de

ella

misma.

Muy

jovial, te dijo entonces:

a — Sabía que contigo —¿Por qué? — preguntas algo confuso. —Porque cosas ocurrieron como yo deseaba. —No comprendo — respondes sinceramente, porque, en esto iba

ser diferente.

le

las

te

no sabes

lo

le

realidad,

que has hecho.

Ella guarda silencio y se limita a sonreír al darse cuenta de tu candidez.

Luego se pone de pie y va al baño completamente desnuda. Tú la miras hacer ese movimiento mientras permaneces boca arriba en la cama. Contemplas sus hombros redondeados, su hermosa espalda y sus glúteos esponjosos, los que se mueven con ritmo de balanza al caminar: el izquierdo baja cuando el derecho sube y éste desciende cuando aquél se dispara hacia arriba. Asimismo, te fijas en sus pantorrillas, terminadas en unos pies no muy delicados, sino más bien toscos, señal de

que

la

muchacha anduvo descalza

bastante tiempo e hizo

largas caminatas por los oteros de Danlí. Al entrar en el

pero no cierra la puerta. Escuchas entonces

baño enciende

la luz,

agua con que se lava el sexo para quitar de él todo lo que pudiste haberle dejado como entrega de secretividad. Al volver a la cama, la miras venir de frente y, una vez más, haces

el escrutinio

orilla del ir

no

al

baño,

tal

como te encuentras,

Cuando

zapatos negros, que la

ahora por el anverso.

dimensión de

la ropa,

De pie,

a la

es decir, con la pelleja al aire; pero

se interesa en tu persona y continúa impasible respecto a lo

a su alrededor.

por

físicas,

mueble, comienza a vestirse poco a poco. En ese momento dispones

también

ella

de sus cualidades

el ruido del

te

que ocurre

vuelves, está ya vestida y apenas le falta calzarse unos parecen grandes, no sólo por la horma, sino también

los pies

que llevan dentro. Al

iniciar el trabajo

de ponerte

recuerdas que debes pagarle a Zoila los servicios prestados porque

LONGINO BECERRA “estas mujeres

que

no recorren

171

las calles

en transacciones de

lo entregan

brindando amor de bóbilis-bóbilis, sino

estira

y encoge”. Por eso

le dices

con una

fingida arrogancia, pero con indudable preocupación intema:

—¿Cuánto debo, Zoila? —A nada — responde rápidamente— único que has de pagar cuando devuelvas por peso que —No comprendo — con ha quitado de encima, muy — ya —No hay nada de en eso — que me eso y verdad? — expresas ¿no —Pero vos hacés para obtener movido por una simple por no por negocio, — Pero ahora —Así — realmente ¿De qué hablás? — — — ¿No das cuenta de que amor —Lo que bobo — también muy aunque como una —¿El amor, — amor, aunque no te

mí,

te

lo

;

es el cuarto

la llave.

te

dices

le

secreta satisfacción

el

sin saberlo.

te

gustás

alegre

te replica

particular

te dije

:

basta.

dinero

esto

es

le

fisgonería.

sostiene ella

es

sino

lo hice

.

satisfacción.

¿Satisfacción?

le

te

oís,

suele darse,

dice alegre flor

preguntas,

intrigado. el

te

.

entre nosotras?

rara,

decís?

¡El

lo creás!

Abandonan

la habitación

y se dirigen

al

despacho. Allí están, en una

butaca, Enrique y su amiga. Mel aún no sale, por lo que tú, viendo que ya son cerca de las once de la noche, determinas marcharte. Zoila no trata de impedirlo

y más bien está de acuerdo en que te vayas, porque, bueno, “ahora tengo que ver a quién pesco en términos comerciales con el objeto de obtener algunos lempiras para llevar a casa y darles de comer a mis dos hermanos pequeños y a mi madre, quien no debe enterarse de que he dado unos pobres minutos de a gritarme que con eso nadie vive y que soy una romántica empedernida”. Al estrecharse la mano, ella te dice que, si lo deseas,

amor porque nuevamente va la

busques en

el

mismo bar donde tuvo

prometes hacerlo en casa porque ya es

la

la suerte

primera oportunidad y

muy tarde,

sin

de encontrarte esta vez. Tú le

le

recomiendas regresar a su

que consideres para nada

si

tiene o

no medios

para hacerlo.

Te vas a pie hasta El Bosque porque a esa hora los autobuses han suspendido sus actividades y los taxis cobran mucho dinero por una carrera hasta El Picacho. Tomas la calle La Leona e inicias el ascenso. Una total obscuridad impera en ese barrio, salvo las pocas luces que se ven en las ventanas

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

172

de algunas de

las

caminando por Jerez hasta

el

el

casas más altas allí existentes. Con algo de aprensión y centro de la calzada, subes a paso ligero. Desde la avenida

parque, no encuentras a nadie pero

al llegar

a este último lugar,

cerca del viejo edificio de la Alhambra, tropiezas con dos borrachos que discuten acaloradamente un problema de tragos.

un encuentro de

tal

Como tú sabes que es peligroso

naturaleza a esas horas, decides entrar en el parque por la

puerta Oeste y atravesarlo casi en diagonal. El paseo se encuentra completamente solo, custodiado apenas por la estatua del general Bonilla que

contempla con sus ojos de bronce

las luces lejanas

de

la

ciudad. Sales por la

puerta Este y tomas la calle empinada de El Edén. La soledad allí es igualmente espesa. Cuando llegas cerca del cantón de policía que se encuentra al final de la cuesta,

sigues la callecita de la izquierda porque no

En

frente a los guardias de la caserna.

la

te

parece cuerdo pasar

esquina donde se encuentra

del Colegio Profesional Superación Magisterial, prefieres

de

la

derecha,

el

que,

si

a los tubos, a escasos

Es

casi

encaminas a

bien es

muy empinado y

por

el

la

sede

desvío

lóbrego, conduce directamente

metros de tu casa.

medianoche cuando la

irte

llegas. Sin hacer ruido, abres el

barraca donde moras.

Todo

está en orden.

Con

portón y

te

tranquilidad, te

desvistes para dormir. Durante los primeros minutos sientes que las cosas dan vueltas a tu alrededor; pero, luego,

vuelve a quedar

fijo,

que has hecho ese

como

día.

adaptarte a la posición horizontal, todo

al

un repaso de

lo

invade un leve sentimiento de culpa,

el

antes. Cierras los ojos y efectúas

Enseguida

te

que se vuelve más y más obsesivo. Piensas en el dinero de los libros no comprados y el sacrificio que hace tu padre para entregártelo siempre que lo

demandas. Eso

te hiere

hasta

el



fondo y

te lleva

a pensar que eres basura.



Luego recuerdas a Marlene ¡tu amada Marlene! a la que traicionaste esa noche con una pelandusca descubierta al azar, entre humo y mosto. De inmediato te haces la promesa de informarle lo ocurrido y hasta elaboras el discurso con que vas a introducir

el

tema cuando

la veas.

Pero después vacilas

respecto a ese punto y meditas sobre si es o no mejor guardar silencio, pues, a pesar de todo, las relaciones con ella aún están en los prolegómenos. Torturado

por tales ideas, que no los ojos,

te

vencido ya por

dejan en paz durante varias horas, terminas cerrando el

cansancio.

Entonces apareces en una alegre

fiesta

con

tus amigos,

donde bebes

cerveza, fumas cigarrillos aromados y bailas con mujeres bonitas, las que acceden a tus invitaciones ante la menor señal que les haces. Naturalmente,

LONGENO BECERRA allí

está Mel,

173

con su rostro de golfo y sus costumbres

con una joven primorosa, que

libertinas.

En ese momento

cerca del rostro y te muestra su blanquísima dentadura; pero, después de varias vueltas por un salón que no

bailas

te sonríe

alcanzas a reconocer, la muchacha pasa repentinamente a ser Zoila, quien te acaricia en presencia de los concurrentes.

Tú respondes con

iguales impulsos

y hasta agradeces aquellos atrevimientos femeniles. Sin embargo, cuando la besas con apasionado ímpetu y la miras de cerca, descubres que ya no es la

mozcorra, sino Marlene,

manera

la

que está entre

tus brazos. Tal trueque te espanta

de

una deslealtad que suponías secreta. Por eso le ruegas abandonar juntos la zambra y marcharse a cualquier parte. Al despedirse de la tropa, se ven caminando despacio por la calle empinada de La Leona. Van cerca uno del otro y tú le dices que la amas mucho, por lo que nunca la traicionarás con otra mujer. Ella te sonríe con increíble porque te consideras sorprendido en

gratitud y te manifiesta igual cosa, lo que te

profundas. Sin embargo,

al

conmueve

hasta las fibras

más

dar la última vuelta de la calle, cerca ya del parque,

ven una inmensa sombra negra que se

les atraviesa

en el camino. ¡Es

la tarántula

que acecha de nuevo!

Tú comienzas a correr calle abajo y le dices a Marlene que haga lo mismo; pero, al llegar a la esquina, descubren que el monstruo se encuentra al final de la

pendiente e inicia un ascenso pausado y seguro hacia ustedes. Retoman, y, una vez más, el monstruo asoma por ese extremo.

entonces, hacia el parque

Están, pues, en un callejón sin salida.

cuanto que

el

Tu desesperación

es enorme, tanto

más

gigantesco arácnido se les aproxima inexorablemente. Quieres

lanzar un grito, pero te es imposible; luego te ocurre algo espantoso: las piernas

no

te

obedecen, a pesar del esfuerzo que haces por moverlas. Sin embargo,

eso no ocurre con Marlene: ella se suelta de tus manos e inicia una veloz

estampida por amenazante.

el

A

repecho, dejándote clavado en

la distancia

de donde

te

la calzada, frente

encuentras

le

ves

al

a la bestia

arácnido sus

mandíbulas feroces, sus ojos enormes y los afilados quelíceros con que inyecta su veneno. Tiemblas de miedo y sudas desde los pies a la cabeza. Involuntariamente, comienzas a mencionar el nombre de tus amigos pidiéndoles auxilio.

De

pronto, a tu lado aparece Zoila, quien, con

una gran

toma de la mano para arrastrarte con todas sus fuerzas Tú sientes un notorio descanso en el pecho y te pones a llorar

sonrisa en los labios, te lejos del peligro.

de alegría en su presencia. Ella te dice que ha efectuado ese acto únicamente porque le gustas y que no te preocupes porque no te costará nada. Las horas

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

174

del

amanecer gotean bajo

el

empuje de una fresca brisa que viene del Cerro y

que te mete algo de frío en los pies. Sin darte cuenta, los pones debajo de la sábana y continúas más tranquilo que antes.

ERAN COMO LAS DIEZ DE LA MAÑANA. Golpeados por la actitud impía de Rata Gorda, decidimos abandonar volveren otra oportunidad a consultarle

al

la

Corte Suprema de Justicia y

Presidente de dicho Tribunal,

Manuel

amado

Arita Palomo, el efecto de sus gestiones a favor de nuestro

hijo.

Gertrudis lloraba en forma desgarradora porque nunca se imaginó que un

hombre, supuestamente culto, a cargo nada menos que de de Enseñanza en Honduras, fuera capaz de actuar

la

como

más

alta Istitución

lo hizo.

Asimismo,

era bien sabido que el nuevo preboste universitario fue de cuna modesta, por lo

que muchos

ajeno

y,

justicia.

en

lo

suponíamos con alguna sensibilidad hacia

tal virtud,

el

sufrimiento

dispuesto a interceder en beneficio de los necesitados de

Pero no fue así, desgraciadamente, respecto a nuestro caso. Las rebabas

del poder que el Hitler enano le transmitía lo enfermaron hasta límites inauditos,

modo que vino ¿Cómo podía ver

de

Olimpo? ¡Había mareos

a creerse también,

como

aquél,

un escogido de los dioses. el mismo Marte en el

hacia abajo quien se tuteaba con

sido

una ingenuidad

la

nuestra

al

suponerlo inmune a los

estratosféricos.

Ya en

la calle traté

de consolar a Gertrudis, pero sus heridas habían sido

reabiertas en

forma

Arrimándome

a una de las paredes de la Corte

brutal, por lo

que resultaba

muy

difícil lograrlo.

Suprema de Justicia, vino ella a inclinar la cabeza sobre uno de mis hombros para continuar de ese modo aquel llanto inconsolable. Mujeres, hombres y niños pasaban de largo, cada quien con su mundo y sus miserias, por la vereda donde nos encontrábamos. ¿Qué podía importarles una pareja de macrobios lamentándose en plena calle por una desgracia cualquiera? ¡La sociedad estaba repleta de calamidades y una más de ningún modo era para conmoverse! Por tanto, allí podíamos estamos

permanentemente, bajo

el sol o la lluvia, sin que nadie se ocupara de nosotros, pues nuestro caso no constituía ninguna novedad ni algo de privilegio. Transcurrido un buen rato, Gertrudis se repuso un tanto y echamos a caminar

por

la

avenida Cervantes hacia

sintió la

la

Plaza Morazán. Cuando llegamos

allí,

Tula

necesidad de entrar en la Catedral para buscar en ella algo de paz.

Mientras satisfacía ese deseo, yo

me quedé esperándola en el atrio, angustiado

LONGINO BECERRA

175

también, pero tratando de mostrar un rostro sereno frente a las decenas de

personas que hormiguean por ese punto a todas horas del día y parte de la noche. Apenas acababa mi esposa de transponer el umbral del templo, cuando

me dijo:

una voz conocida

como una Roberto! ¿Qué haces — va? — Custodio! ¿Cómo dime ¿qué has sabido de —Muy hombre; —Nada, Moncho: autoridades continúan negando que hayan tengan en capturado y que mismo cuento de siempre, Roberto. —Es —Así Moncho. por correo una porque me —A desde ayer deseaba ¡Hola,

allí,

¡Hola,

estatua?

erguido,

te

tu hijo?

pero,

bien,

lo

las

su poder.

lo

el

es,

carta para

verte

que se

Aquí la traigo en mi portafolio: es donde la amenazan con secuestrar y

un anónimo de matar

llegó

propósito:

al resto

la entregara a tu esposa.

grupos paramilitares,

los

de sus hijos

si

hace nuevas denuncias por

la

prensa y

la radio

como la que hizo recientemente. En efecto, extendí la mano para tomar la hoja que Custodio me entregaba y comencé a leerla. En el encabezamiento aparecía la orden de entregársela a Tula. Después estaba esta consigna: las crías los errores

de los padres Luego .

pagarán las consecuencias de donde la brutal amenaza se

vi el texto,

concretaba de la siguiente manera: se

le

advierte que

por

próxima acción

la

publicitaria que realice, sus hijos lo pagarán. Cualquier día será, pues sabemos

más que la policía: ya tiene dos herederos muertos; por mejor que no aumente la lista. Recuerde esto: nosotros no desaparecemos a nadie; al ajusticiar a cualquiera de sus hijos, le indicaremos todo de usted, incluso lo tanto, es

el

lugar preciso donde podrá encontrar el cadáver. Al pie firmaba

ATILA

como juez ejecutor, luego se miraba la sigla SS, interpretada a continuación como Sanidad Social. Los rasgos de ambas letras habían sido hechos con molde y mediante

líneas rectas,

no onduladas, para imitar el signo fatídico de

los nazis (19).

—De ésos he

recibido yo docenas

—me

— El

dijo Custodio

.

propósito

de los mismos es atemorizar a los familiares para que abandonen

la búsqueda de sus hijos y no hagan denuncias, pues ellos quisieran llevar a cabo todos sus crímenes al margen de la opinión pública.







Por supuesto: ese es el objetivo de tales acciones le comenté Lo que no saben esos carniceros es que cuando a un padre o a una madre le han .

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

176

descuartizado a su hijo, ya no existe el miedo para ellos. Nosotros, por ejemplo,

no pararemos en nuestro

trabajo,

aunque se nos diga que acabarán con

último de nuestros familiares.

—Me parece que esa

es

una decisión correcta

—afirma Custodio—

.

el

Si

Álvarez logra intimidar a los afectados directamente con esa matanza, ya nada

podrá hacerse en este país por frenar a

—En algunos casos — porque se

trata

solas; pero

le

las hienas.

manifesté

— Álvarez ,

tal

vez puede conseguirlo

de madres humildes, sin preparación alguna

y,

a veces, hasta

en lo que se refiere a nosotros jamás obtendrá lo que busca con

este tipo de chantajes.

—Muy

—me finalmente Custodio, despidiéndose de — espero que me pronto para que planeemos

bien, Roberto

mí con mucha cordialidad

nuevas acciones a favor de

dijo

visites

:

tu hijo.

Pasados algunos minutos más,

más

vi salir a Gertrudis

de

la

Catedral con un

La mañana se nos había ido prácticamente y acordamos regresar a nuestra casa para comer algo y atender un poco a nuestros hijos menores. Por supuesto, yo guardé silencio sobre el anónimo que me entregó Custodio, ya que muchos golpes habíamos recibido durante esas pocas horas para añadirle uno más a Tula. Doblando el papel en cuatro partes, lo puse dentro de la bolsa de mi camisa. Atravesamos la Plaza rumbo Norte y nos dirigimos a la parada de los buses que van para el barrio Buenos Aires.

rostro

tranquilo y conforme.

Pocos minutos después abordamos uno de los vehículos de esa ruta, con tan buena suerte que iba algo vacío, de modo que ambos encontramos la forma de ir

sentados. Las gentes ya instaladas en el transporte eran modestas

supuesto, unidas a distintas áreas de trabajo: había obreros,

y,

amas de

por

casa,

escolares y algunos profesionales medios.

Durante

el viaje

nos mantuvimos en silencio porque nos era

muy

difícil

encontrar un tema de conversación bajo aquellas circunstancias. Sin embargo,

escuchábamos con

interés los

más variados

diálogos,

como

es natural que

ocurra en un autobús repleto de pasajeros con distintos intereses: “pues mi

marido quedó le

sin trabajo porque,

dieron el sobre blanco”.

.

como las elecciones las ganaron los liberales, “Como el profesor te divorciaste, vos?”.

.“¿Y

no sabe dar la clase, me plancharon”. marmaja porque todo está muy caro”.

montón de contras nicaragüenses que

.

.

.“La cosa es que ahora no ajusta la

.

.

.

se

“Lo que nos

está jodiendo es ese

han venido a meter aquí”.

.

.“El

culpable es el gobierno, que tiene una actitud servil hacia la política guerrerista

LONGINO BECERRA de los gringos”.

.

177

.“Pero es que el

comunismo

se

propone acabar con

la

“¿Quién eres tú para desafiar el poder de Dios, tan grande y democracia”. bondadoso que ha dado a su hijo unigénito para salvamos de la muerte y el .

infierno?”.

.

.

.Con esa voz admonitoria de Motiño,

de Tegucigalpa, cesaron sobre la justicia divina y

Por

la tarde

las pláticas

amor

el

y todo

el

predicador de los autobuses

el viaje

fue de escuchar un sermón

entre los hombres.

nos dedicamos a pensar sobre qué diligencia podíamos

cumplir esa misma noche. En un determinado momento Gertrudis fue en busca

de un lápiz a mi camisa,

la

que había dejado yo colgada de un clavo. De esa

manera vino a tropezarse con

el

anónimo que nos enviaron los matarifes del Lo tomó entre sus manos y se puso a

nazialvarismo a través de Custodio. leerlo tranquilamente.

rostro señales de

ánimo

que

el

se hallaba, sin

Después

lo

colocó en

bárbaro escrito

le

el

mismo

sitio.

No

y,

otro sentimiento pudiera entrar en

él.

en

el

produjera efectos aterrorizantes. Su

duda alguna, completamente ocupado por

obsesivo de encontrar a Eduardo

le vi

el

anhelo

a causa de ello, devenía imposible que

No era,

pues, valor, arrojo o temeridad,

sino simple y llanamente que su espíritu estaba lleno hasta los bordes por una sola preocupación: dar con el paradero de nuestro amado hijo, costara lo que costase, vivo o muerto. Eso, claro está, lo desconocían los anonimistas e,

ignorándolo, supusieron que

con

los estados

tranquilidad,

el

corazón de Gertrudis era susceptible de llenarse

de ánimo propios del miedo. Pero se equivocaron. Con toda

me

preguntó:

—¿Ya sabes que vamos a hacer noche? — ya — respondí un sorprendido por aplomo. —¿Qué cosa haremos? —volvió a algo —Creo que conviene una propiedad que bulevar encuentra en Los Oeste Hospital San —¿Has sabido algo acerca de ese punto? — hay movimientos sospechosos por noche. Supongo que en ese funciona una de somocistas. o un —Muy prepararé bastimentos para que vayamos. lo

esta

Sí, Gertrudis;

lo sé

tanto

le

ansiosa.

inquirir,

se

vigilar

Proceres,

al

del

el

Felipe.

la

Sí; allí

lugar

su

cárcel clandestina

cuartel

los

bien:

Como

a las siete de aquella noche, salimos de nuestra casa. Aproximadamente a las ocho estábamos en el lugar. La propiedad se encuentra al costado Sur del busto de Miguel Hidalgo y Costilla Se trata de una media manzana de terreno, cercada con un alto muro de piedra y en la que hay varias

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

178

casas de ladrillo y adobe. Las construcciones están protegidas por muchos árboles, algunos de ellos pertenecientes a la flora natural del sitio. Para vigilar el área sin producir sospechas,

nos fuimos a

la

vereda de enfrente, cerca del

Asilo de Inválidos. Durante las primeras horas no hubo nada de particular, salvo algunas camionetas de vidrios polarizados que entraron y salieron. ellas me llamó la atención que a los conductores de las mismas se

Respecto a les hizo

cumplir un meticuloso trámite en el portón, donde observamos a varios

hombres fuertemente armados. Cerca de las once vimos salir seis muchachas, las que, por la vestimenta, no consideramos trabajadoras, sino más bien mujeres de

ta noche.

Al parecer

las introdujeron

en

las

camionetas o

las llevaron

temprano, y a las que, después de prestar sus servicios a los personajes allí ocultos, las enviaban de nuevo a su centro de actividades, es decir, la calle.

Un poco más tarde de las once, creimos haber sido descubiertos en nuestra un automóvil fantasma se puso a dar vueltas alrededor de la edificación. Inicialmente subió por Los Proceres hacia el Este; dobló después hacia el Sur en la calle Lomas del Guijarro; luego tomó el bulevar Morazán y, doblando por Clínicas Médicas en la avenida Ramón E. Cruz, vino a salir a la propiedad que chequeábamos. Cuando comprobamos que no entró en el edificio al completar una ronda, hice que Gertrudis se atara un trapo en la cabeza para aparentar que se trataba de una de las tantas personas enfermas que esperan ansiosas desde un día antes con el fin de lograr consulta en el Hospital San Felipe. A las tres de la mañana en punto acordamos suspender la observación, vigilancia, pues

pues era muy

difícil

que ampliáramos

los datos

ya obtenidos.

A pie, siguiendo

veredas y atajos, regresamos a nuestra casa. Antes de llegar a ella nos pasaron varios sustos. Primero, con una patrulla policial que hubimos de eludir para

evitamos problemas,

y,

luego, con varios galafates que escalaban

una vivienda

situada en la zona baja de El Reparto.

COMO DIJIMOS HACE MUCHO RATO, el nombramiento del seguidor de Hitler en Honduras, Adolfo Álvarez, para

el puesto de Comandante de la Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP) el 21 de agosto de 1980, será recibido con aprensión por amplios sectores del pueblo hondureño y no pocos militares.

Los primeros porque observarán la conducta de dicho oficial en La Ceiba y San Pedro Sula, donde evidenciará su vesania persecutoria al dirigir el asalto armado de las organizaciones populares para imponerles dirigencias dóciles

LONGINO BECERRA

179

a él en todo. Los segundos porque conocerán sus terribles apetitos de mando,

manifestados en

el

empeño enfermizo de asumir el poder económico, político

y militar de Honduras, a cualquier precio, con el objeto de lanzarse después, creyéndose un templario del siglo XX, a una Santa Cruzada dizque a favor de

democracia en Centroamérica. Unos y otros pondrán los ojos en blanco porque el referido nombramiento significaba, ni más ni menos, abrirle camino la

a la ambiciosa maquinaria nazialvarista con los respectivos efectos de dolor y lágrimas para todos en el país. Será a causa de ello que varios ciudadanos alertas, entre los cuales estará

Hernán Corrales Padilla se acercan a Policarpo ,

Paz, entonces Jefe de Estado, a fin de advertirle el peligro de que un

hombre

de personalidad esquizoide como Gustavo Adolfo Álvarez Martínez asumiera altas cuotas

Arada,

si

de poder. Pero ¿qué podía esperarse del humilde hombre de La

todo se urdía en Washington a favor del aspirante a Führer tropical?

La primera medida del nuevo jefe de la benemérita será de carácter interno. Con el argumento de que en las huestes de esa dependencia militar había establecido sus tiendas la corrupción, removerá a todos los oficiales que

desempeñan cargos en de

tales

la estructura administrativa

elementos serán puestos hombres que

le

dentro de

ella.

A cambio

merecen toda la confianza

recién estrenado ductor policial, tanto por sus relaciones con él

al

como por

alentar idéntico espíritu prusiano, indispensable para cumplir satisfactoriamente las tareas

de sangre que se

les

asignarán entre poco.

La segunda medida

de naturaleza externa, propia ya de los métodos nazialvaristas respecto

al

será

uso

paranoico del mando. Consistirá en llevar a cabo, sin orden de juez competente, a cualquier hora del día o de la noche, registros y cáteos haciendo un gran despliegue de fuerza con fines a todas luces intimidatorios. El objeto de tales pesquisas será buscar a supuestos enemigos del sistema democrático y cristiano de vida, así como armas que pudieran usarse contra el orden establecido. Dichas prácticas

comenzarán a

partir del

mes de septiembre de 1980 o

días de habérsele entregado el garrote que simboliza el rango de

en cualquier unidad

militar. ¡El

él,

debería

Comandante

hombre, pues, tendrá prisa en transformar a

FUSEP, de Fuerza de Seguridad Pública que Política que, según

sea a escasos

ser,

era,

la

en Fuerza de Seguridad

porque, “en una situación de guerra frontal

contra los enemigos del sistema, es un crimen perder el tiempo corriendo detrás de simples rateros o de vulgares asesinos”.

de Honduras se apresuraba a

una Gestapo formalmente

En otras palabras, el nazifílico que formó en La Ceiba por

sustituir la Gestapito

constituida.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

180

Los registros se harán a los vehículos y a la gente. Con ese fin serán desplazados pelotones del temible Batallón Cobras, un grupo de contrainsurgencia, por sitios estratégicos de ciudades y carreteras. Las personas sufrirán

en

un cacheo minucioso en sus vestidos para ver

que muchas veces

el

si

portan armas, trabajo

los esbirros a cargo de cumplirlo

ofenderán a

ciudadanos distinguidos e incluso a damas. Respecto a los automóviles, pesquisas son carrocería.

enormes

muy

Como

las colas

minuciosas: revisan

las

motor, los asientos y la estas prácticas se efectuaban en forma intempestiva, serán

de automotores en

el baúl, el

las principales arterias

de

las ciudades,

sobre todo San Pedro Sula y Tegucigalpa. Aunque los pesquisones no tienen hora ni fecha para llevar a cabo esta ingrata faena, lo más frecuente será que la

misma

se

ciudades

cumpla por

como

Los cáteos madrugada,

la

noche y

los fines de

semana, tanto dentro de

las

fuera de ellas. se efectuarán exclusivamente en las viviendas y por la

sin mostrar,

como hemos

dicho, ninguna autorización judicial.

Para el allanamiento de una casa bastará que un soplón cualquiera, deseoso de ganarse su canonjía o dispuesto a cumplir una venganza,

les

comunique a sus

inmediatos superiores que algo raro observa en un punto del barrio colonia

más

cual. Sin pérdida de

tiempo será atendido por

tal

la guindilla,

o de

la

cuyos

agentes, sin reparar en minucias de ningún tipo, echarán abajo puertas y ventanas para introducirse en el inmueble. Ya dentro del mismo, estuviesen o

no sus moradores, harán espulgos detenidos con el fin de hallar todo cuanto se estimara un riesgo para el sistema democrático: armas cualesquiera, municiones temibles, libros levantiscos, papeles amenazantes, cucharas de plata subversiva,

de oro detonante, relojes mortíferos y dinero totalitario. En muchas ocasiones, naturalmente, los dueños de casa serán sacados por la fuerza y anillos

conducidos a locales clandestinos para someterlos a un “interrogatorio eficaz”.

Por supuesto, cuando este tipo de actos comenzaron en 1980, hubo mucho repudio, pero también apoyo de ciertos núcleos sociales del país:

—Pareciera que no nos encamináramos hacia un gobierno a una nueva dictadura —El problema que nuevo comandante de Fuerzas de Seguridad constitucional,

como

se dice, sino

fascistoide.

es

el

las

Pública trata por todos los medios posibles de salvaguardar democrático.

—Estoy de acuerdo; pero no —¿Arbitrariedad en qué

se justifica la arbitrariedad.

sentido?

el

sistema

LONGINO BECERRA

181

mundo. de poner bajo sospecha a todo —En — Y cómo ha de proceder un funcionario realmente dispuesto a orden salvaguardar y —Con profesionalismo y dentro de —No entiendo. el sentido

el

la libertad

cristiano?

el

la ley.

—Profesionalismo quiere decir actuar sólo cuando se tienen evidencias seguras de que una persona ha cometido una estar dentro

de

— —No hay pero que Pero.

.

falta, lo

cual debe hacerse, para

desconocer los procedimientos establecidos.

la ley, sin .

mundo

valga: la “técnica de la atarraya” o sea caerle

encima

para ver

si

de esa manera se atrapa un subversivo, implica,

por un lado, incapacidad,

y,

por

a todo el

el otro,

graves inclinaciones cesaristas.

En medio de las protestas que la militarización de la vida social provocará en la mayor parte de la ciudadanía, se produce un hecho que le caerá como premio

al Hitler

mumuja:

el

jueves 18 de diciembre de 1980 es secuestrado

Paul Vinelli, una figura de gran peso en los círculos económicos de Honduras.

La acción devendrá reivindicada por el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), de El Salvador, y es parte de todo un programa de operaciones dentro de territorio hondureño, destinadas a obtener fondos para

una ofensiva guerrillera en aquel país. Ciertamente, después del triunfo electoral del

4 de noviembre de 1980 logrado por

el ultraderechista

Ronald Reagan en

Norteamérica, los líderes de extrema izquierda en El Salvador, principalmente

Cayetano Carpió, estimarán urgente dar un régimen represivo de su

Patria.

Según

salto

ellos,

en

la

lucha armada contra

el

había que definir una victoria

rebelde antes del 20 de enero de 1981, fecha del ascenso de Reagan, pues éste,

por su mentalidad cavernícola, era capaz de enviar tropas norteamericanas a El Salvador, lo que se consideraba improbable bajo la administración Cárter. El resultado de tales especulaciones, será final a partir del

el

desencadenamiento de una ofensiva

mes de diciembre de 1980,

y,

como

la

misma exige muchos

fondos, de difícil obtención en territorio cuzcatleco, los guerrilleros del

Farabundo Martí dispondrán operar en Honduras, una plaza virgen hasta entonces en ese aspecto.

El plagio de Vinelli causa un gran impacto en hondureña, así

como

intemacionalmente. Dentro de

la

opinión pública

las filas

de

la izquierda

nacional se abrirá entonces un intenso debate acerca de ese punto.

Un

sector

de la misma no solamente aprueba el secuestro, sino que también, sobrepasando

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

182

el

marco

del internacionalismo proletario, se dispondrá a colaborar con las

unidades de la guerrilla guanaca desplazadas

embargo, otra ala de

al otro

lado de su frontera. Sin

condenará enérgicamente

la izquierda local

las

pretensiones antes indicadas por considerarlas perjudiciales desde todo punto

de

vista.



eran algunos de los argumentos de Los operativos en Honduras comprometen el proceso interno de la lucha, y, en tal sentido,



este grupo

producen un

triple efecto destructor: 1 ) afectan el

proceso de

la revolución

hondurena, al obligarla al empleo deformas de acción inducidas desde afuera; 2) arriesgan la retaguardia natural de los combatientes salvadoreños; y 3)

concitan la desconfianza externa alrededor de la revolución triunfante de

Nicaragua,

la

que se expone a graves represalias internacionales

pensaban de este

modo

Carpió para discutir irreversibles. El

Quienes

(20).

decidirán llevar a cabo una entrevista con Cayetano

el

asunto antes de que las cosas lleguen a límites

comandante Marcial, uno de

los tantos

nombres de dicho jefe

un indio tallado en roca viva y sus ideas políticas estaban profundidad en su cabeza que resultaba muy difícil hacerlo desistir

insurrecto, era inscritas a tal

de un camino adoptado por él. Sin embargo,

la

comisión, no obstante conocerle

ese rasgo, viajará hasta su centro de operaciones:

— Cayetano: desaprueba

las

venimos para comunicarte que nuestra organización

acciones del Farabundo Martí en Honduras.

—¿Por qué? —Por

la sencilla

razón de que eso significa trasladar a nuestro país los

objetivos y los métodos de la revolución salvadoreña en momentos en que allá atravesamos por etapas completamente distintas de la lucha de clases.

—¿En qué etapa —Estamos en

están ustedes, pues?

el difícil

proceso del desenmascaramiento de

la

oligarquía

pueblo hondureño, a pesar del saqueo y la opresión de que es víctima, aún cree en los partidos políticos de ese grupo, así como en las

dominante, pues

el

zarabandas electorales.

—¿Y cuánto tiempo durará esa —Eso nadie puede porque depende de fase?

precisarlo

los altibajos

de toda

lucha social, aunque por los niveles de abuso contra el pueblo, es posible que sea

más temprano que tarde. Nosotros no hemos esperado

— —Ustedes esperaron

sufrir

lo justo,

tanto.

pues

una dictadura castrense de ocho

el

pueblo salvadoreño ha tenido que

lustros y ser burlado decenas

de veces

LONGINO BECERRA en

las

183

urnas antes de decidirse a respaldar la contienda armada.

—En todo caso hemos esperado menos que — Menos que nosotros, pero mucho más

ustedes.

que los cubanos, los

nicaragüenses, los vietnamitas, los angoleños, los guiñéanos, los etíopes y todos los demás pueblos con revoluciones triunfantes, aunque de ese retraso

nadie puede culpar a los revolucionarios salvadoreños,

como tampoco

a

nosotros, porque simplemente ello es producto de la maduración diferenciada

de los conflictos sociales.

—¿Y en qué perjudicarán —De muchas maneras. Primero:

nuestras acciones?

los

por ustedes

y,

nuestro pueblo se considerará invadido

a consecuencia de ello, podrá perderle simpatía

al

movimiento

revolucionario de El Salvador; segundo, se desatará una represión

en Honduras, cuando

las

masas carecen de toda capacidad de

tercero, ustedes perderán, a vital

importancia para

muy

fuerte

resistencia; y,

cambio de unos cuantos pesos, una retaguardia de

el desarrollo

de su propia guerra.

—No me convencen esos argumentos. —¿No convencen? —No. —¿Continuarán actuando, entonces? —Continuaremos para ayudarles te

a acelerar las condiciones. Así es que,

prepárense, porque la sanfrancia viene gorda (21).

ALGUNOS CATEDRÁTICOS ULTRACONSERVADORES la

Reforma Curricular como un

califican

intento de bolchevización de la Facultad de

Ciencias Médicas. Este punto de vista llega también

al

Colegio Profesional

respectivo y a los principales organismos de gobierno de la Universidad Nacional Autónoma. Las opiniones se dividen, por tanto, en los lugares antes

dichos alrededor de un asunto que sus promotores siempre estimaron de fácil solución.

Dos grupos surgen aquí y

allá: los

que están de acuerdo con

los

cambios “porque ya es tiempo de que se forme un profesional de la medicina sensible a los grandes problemas del pueblo hondureño”; y los opuestos a “por el hecho de que si dejamos pasar esta pretensión, habremos abierto el postigo a las ideas totalitarias”. Como era de esperarse,

tales transformaciones les al

formar Eduardo

misma

el

Grupo de Apoyo a

la

Reforma Curricular y promover la

entre los estudiantes, es objeto de sañudos ataques por parte de los

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

184

sectores empecinados en el mantenimiento de los planes y métodos Se le llama “agente subversivo”, “comunista”, “enemigo del

tradicionales.

gobierno” y otras cosas más. Sin embargo, él se mantiene imperturbable en apoyo del proyecto, hasta que el mismo es aprobado por el Consejo Superior

de

la

Universidad en marzo de 1979, aunque posteriormente se

como

empapelará

año académico 1979, Eduardo continúa sus actividades con nuevo empuje, pues ya se ha afirmado más en sí mismo y, no

Durante políticas

el

obstante su modestia, comienza a sentirle gusto los

le

último recurso para impedir su ejercicio.

al

liderazgo que ejerce sobre

compañeros, tanto de aula como de Facultad. En los primeros días del

nuevo año hay una reunión de amigos muy cercanos del Segundo Curso B. El

cómo habrá de organizarse esta sección y como dirigentes: Dagoberto Suazo Zelaya, el amigo más íntimo

propósito del encuentro es discutir

a quiénes de los condiscípulos es preciso apoyar

—Compañeros — de Eduardo— hemos convocado con dice

:

los

el

objeto de analizar todo lo referente

a las elecciones en nuestro Curso. El hecho tiene especial importancia porque este

año hay cambios en

nos ganen

el

decanato y no podemos permitir que otros grupos

la delantera.

—Hasta momento —explica Eduardo— hay fuerzas que buscan —El puesto clave — vuelve a Dagoberto a sus amigos — para el

,

tres

controlar el gobierno de nuestra sección: el maoísmo, la ultraderecha y nosotros. decirles

derrotar a los

demás

con autoridad y

aspirantes es la Presidencia. Si

prestigio, la

masa

se irá

con

él,

proponemos un candidato aunque haya directrices

opuestas.

—En ese caso —afirma Ninoska, una amiga muy cercana también de — propongo que lancemos Becerra Lanza, pues fue nuestro Presidente en Primer Año y todos sabemos respeto que —Estoy de acuerdo — Dagoberto— ver que nuestro amigo acepte — ustedes consideran no tengo ningún inconveniente en aceptar —responde de inmediato. Eduardo

a

,

él

el

el

dijo

;

se le tiene ahora.

sólo falta

la postulación.

Si

lo

así,

aquél,

Las elecciones tienen lugar pocos días después y Eduardo gana en forma la Presidencia del Segundo Curso B de Medicina El desempeño del mismo cargo en 1978 le permite darse cuenta de que uno de los principales problemas del trabajo político en Medicina es el pobre nivel ideológico de los

contundente

estudiantes.

.

La mayoría de

ellos dedica todo el

tiempo a estudiar los libros de

,

LONGENO BECERRA

185

Carrera y sólo unos cuantos les conceden algunas horas a los textos sobre temas sociales, lo cual viene a repetir el esquema tradicional de la Formación la

Médica: adiestrarse cada quien como Tecnócrata de

ninguna sensibilidad para ver

al

paciente

como un

la Salud, sin desarrollar

ser

humano. Tal evidencia

hace concebir un plan de educación política y social para sus colegas más cercanos. Dos objetivos persigue este proyecto: 1 ) Proporcionar a los alumnos lo

que analiza y explica los problemas hondurena, y 2) Formar a los compañeros seleccionados para este trabajo como cuadros dirigentes con miras a una

de Ciencias Médicas

la doctrina científica

de una sociedad concreta como actividad política

la

más amplia dentro de la Facultad e incluso en todo el campus

universitario.

El plan consiste en una serie de charlas sobre temas de economía, sociología, filosofía, política e historia de Honduras. Las lecciones se dan los

domingos, a

partir

de

las

ocho de

la

mañana en una

sala de la Facultad.

expositores son profesionales de cada una de esas áreas,

ambiente por

la altura

de sus

análisis. El

método de

Los

muy conocidos en

trabajo es el

el

que sigue:

primero, una conferencia magistral acerca del tema; segundo formación de

grupos y debate en las mesas; tercero, elaboración de observaciones y conclusiones por los participantes; cuarto, presentación de informes al plenario por los equipos y debate sobre los criterios expuestos. Entre los tópicos de mayor interés para los concurrentes están los que siguen: evolución de la crisis estructural de Honduras; los partidos tradicionales y nuestra historia; dialéctica de lo nacional y lo internacional en las luchas sociales; y las leyes objetivas del desarrollo y la realidad hondurena. Con el objeto de garantizar la asistencia

de sus compañeros, sobre todo los que daban muestras de

excelentes cualidades para convertirse en líderes, Eduardo realiza un trabajo personal

muy grande: contacto con los expositores, arreglo del local, animación

de los inscritos y ayuda a los que tienen problemas para concurrir. En abril de 1979 había elecciones en la Escuela de Ciencias Médicas

con el objeto de escoger un nuevo Decano. Eduardo se dispone a intervenir en esa contienda animado de gran interés. Para ello forma precisamente un grupo

de activistas y

líderes.

Dos candidatos se enfrentan, con líneas opuestas: Alberto

Bendeck, hombre de derecha, apoyado por

el

Frente Unido Universitario

Democrático, y Nelson Velásquez, de centro izquierda, propuesto por la alianza del Frente de Reforma y el Frente Estudiantil Socialista. Los partidarios de

Bendeck hacen un

trabajo intenso de propaganda y

amenazan con apoderarse

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

186

La base de

su

campaña es obsequiar masivamente

de

la Facultad.

el

estudio de aquellas materias cuyos textos eran

produce un efecto favorable entre

el

muy

costosos, lo que les

estudiantado no militante. Era, pues, de

urgencia poner en marcha un plan electoral enérgico para lograr

candidato de

folletos para

el triunfo

bandera levantada por Velásquez. Eduardo elabora

la unidad,

ese programa y lo lleva a la práctica con sus compañeros. Debemos ir aula por aula a levantar el ánimo del estudiantado

— —Pero ese más cercanos. —¿Por qué? — —Por

con

del

—decía

ardor.

trabajo es peliagudo

inquiría

la sencilla

él,

razón



le

contestaba cualquiera de sus amigos

lleno de disgusto.



le

contestaba

el

interpelado

— de que

los

adversarios van a las aulas a repartir materiales de estudio y nosotros no ni bananos para llevarles a los votantes.

tenemos

— En eso tenés mucha razón — expresaba Eduardo, abatimiento— pero ya buscaremos algo que nos permita

con notorio

atraer

;

también

el

interés del estudiantado.

Cierto día de esa semana llega con un adminículo

superpuestas, fijadas con un remache, que

al

muy curioso: dos ruedas

hacerlas girar con base en una

escala proporcionan información sobre los síntomas, las complicaciones y el tratamiento de las 10 enfermedades más comunes en Honduras. Según informa, él

hizo el aparato siguiendo un modelo francés que tuvo a

naturalmente, tomaba en cuenta la

que en

la

y que, etiología de aquel país. También explica la vista

imprenta La Democracia, de Emilio Ayes, estaban dispuestos a

imprimir los discos

de entregarlos sin tantos lempiras

el

al

precio de un lempira la unidad, pero con la condición

remache. La

como

tarea, pues, a partir

de entonces, es obtener

artefactos de ese tipo se proyectara distribuir entre el

estudiantado y los profesionales de la Facultad de Ciencias Médicas. Sin pérdida de tiempo, el grupo hace una lista de posibles colaboradores al respecto y,

agrupándolos de diez en diez, son distribuidos entre los activistas para que

vayan

al

pedigüeñismo correspondiente.

Con

ese artilugio resulta posible contrarrestar la campaña electoral de Bendeck y poner en mástiles más elevados los pendones de Velásquez. Es verdad que el famoso disco médico no tenía una utilidad inmediata para la mayor parte de los estudiantes, pero su novedad y la perspectiva de emplearlo alguna vez, producen un efecto favorable en toda la línea. “Como ustedes ven

LONGENO BECERRA

—decía Eduardo—

,

187

lo importante

no es acercarse a la masa sólo con discursos

ideológicos, hablándole del choque entre reaccionarios y progresistas, sino

con algo tangible en

llegar a ella

las

manos, aunque sea un perendengue. Esa

es la sicología de los electores en todas partes: en las aldeas, los caseríos, las

barriadas y aun la Universidad, a pesar de sus oropeles científicos ¿Saben por qué? Porque la política tiene sus propias leyes, las que hacen actuar de una

manera sui géneris a todas las personas. No es igual, para el caso, la conducta que asume un ilustre catedrático en el aula de clase con la forma de proceder de ese mismo catedrático tras una barricada. A ello se debe la importancia de estudiar la política como una ciencia especial y no suponer que los conocimientos de anatomía, de fisiología o de etiología nos dan capacidad para dirigir a los pueblos”.

La fecha de grupo

les

las elecciones

amanece

A Eduardo y su FUUD portan revólveres con la

llena de barruntos.

informan que algunos activistas del

intención de secuestrar urnas durante el conteo, según se vieran derrotados, y también con el fin de zarandear a los principales líderes del velasquismo.

Como hemos dicho en otra parte, Eduardo era un joven tranquilo, quien nunca había participado en zaragatas pendencieras, ni aun cuando estuvo en la escuela primaria, época en la que, por vía de fogueo, los

muchachos suelen tomarse a

mojicones. Por eso la noticia no deja de meterle susto, pues en los tercios del

FUUD hay unos carantamaulas capaces de erizarle el pelo Así es que,

al

al

mejor pintado.

presentarse la primera oportunidad, habla con su amigo

Dagoberto, totalmente distinto a él, pues no la cresta

le saca el cuerpo a eso de picotearse con cualquiera, incluso haciendo uso de artefactos metálicos.

—¿Ya cuenta de que andan diciendo por — —No ¿De qué —Informan que algunos perdonavidas FUUD andan armados y pretenden como sacudimos a algunos de —¿Eso dicen? —Sí. —¿Y preocupa amenaza? —Pues* francamente, me pone algo —Dejá de huevadas: aquí tengo medicina — expresó Dagoberto te diste

ahí?

lo

le expresa,

deseoso de atraer su atención. se trata?

del

secuestrar urnas, así

te

nosotros.

tal

erizo.

les

la

le

con todo aplomo, mientras le mostraba un revólver bastante mohoso, pero capaz de meter susto entre guerreros, no digamos entre estudiantes.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

188

entonces Eduardo, ya más —Está bien — recomiendo no separamos porque esos jodidos me —No os preocupéis — responde Dagoberto, con

tranquilo

le dijo

caso, te



.

En todo

llevan en el morro.

frase evidentemente

le

fanfarrona.

Sin embargo, a parte de algunos incidentes de poca monta, en los cuales la

única arma que tiene franco uso es

desarrolla normalmente.

La causa

la sin pelos, el

es la

proceso electoral se

enorme votación que

se

produce a

FRU y

favor de Velásquez, ya que por él sufragan los partidarios del

del

o sea la gran mayoría del estudiantado de Medicina. A los matasietes del

no

les

queda otro recurso que guardar sus trebejos bélicos e

una derrota aplastante sobre

mañana los

y,

los

irse

hombros. El conteo termina a

a esa hora, los vencedores se van a

FES

FUUD

a dormir con la

una de

la

casa de Velásquez, donde ya

la

esperaban abundantes bocadillos y unas cuantas botellas de lo bueno.

ESE DÍA, DESPUÉS, DE LA SATURNAL

del

Bar

los solteros

,

te

levantaste amodorrado, sin voluntad de emprender algún trabajo que te

demandara

el

empleo preferente de

tu cuarto, estuviste despierto

y los brazos detrás

de

las facultades

un buen

la nuca.

Un

rato en la

terrible

mentales. Antes de salir de

cama, con

las

complejo de culpa

zancas abiertas

te

martilleaba la

cabeza, sin dejarte oportunidad de pensar en otra cosa que no fueran los sucesos

de el

la

noche

anterior.

dinero que

“Soy un irresponsable



te decías

me dio El Viejo para comprar libros

y

a cada momento: gasté

me puse un zamacuco de

once mil demonios. El culpable de esto es ese barbián de Mel, quien a todo

mundo anda sonsacando para que lo acompañe en sus andanzas. Aunque, viéndolo bien, yo mismo soy el de la culpa, pues nadie me llevó arrastrado al bar y

me

sitio,

abrí la boca, tragué,

introdujo a presión las cervezas: con mis propios zancajos fui a ese

me

acosté con Zoila y hoy me encuentro en estas Lo justo hubiera sido rechazar la

condiciones hecho un guiñapo humano. invitación de

Mel

e

ir

a la tienda por las obras,

¡Si volviera a retroceder el

como

le dije

tiempo eso haría sin vacilar!”.

en un principio.

Una llamada

a la

puerta de tu barraca te sacó de estas reflexiones culposas. Fuiste a ver quién era y encontraste a tu padre: ¡Hola, hijo! te expresó con rostro

— —

— —

¡Hola, papá!

le respondiste,

ánimo todavía repleto de reconcomios.

muy jovial.

fingiendo entusiasmo, aunque con el

LONGENO BECERRA

189

—Vine a porque nos pareció que a horas no costumbre. y cama — —Amanecí con y me estuve cavilando en algo de de inmediato, no — expresó — toma un baño de agua —Muy y eso condiciones. encuentro en cuando me hago yo animará. Así —Ya había pensado hacer — respondiste— pero antes quiero informarte algo que me preocupa. ¿De qué —¿Informarme —Anoche me tomé unas cervezas hice nada dinero que me Parque cerca negocios que en uno de para comprar hayas hecho — pero no me gusta que —Bueno, no para expresó, con tono de evidente —Además, dormí con una mujer — manifestaste para completar información ya comenzada. — respondió en — ¡Ah, siendo bien en con una gran ya con —Entonces ¿no me reprochas nada, papá? — conciencia más —¿Pero de dónde que puedo por una cosa — expresó dinero para con mayor jovialidad aún — Es más: cada vez que como ha

estas

raro

verte

aún,

te

levantaras

es tu

sido

le dijiste

la

pigricia

inquietud.

sin

bien, hijo

él

te

fresca

:

iguales

te

le

lo

algo, hijo?

;

se trata?

e

es

Central.

del

está

los

libros

diste

el

lo

tanto;

te

disgusto.

la

le

invertido el dinero!

así está

sonrisa

acto,

el

te

los labios.

le

preguntaste,

la

tranquila.

sacas

reñirte

así?

te

necesites

.

encontrarte con una mujer, dímelo sin reservas, pues ya estás embarbecido y necesitas satisfacer esos reclamos.



¡Gracias, papá!



le

expresaste



.

Me

has quitado un gran peso de

encima.

La mañana

se te fue en leer y escuchar música. Por la tarde llegaron tus

amigos Sergio y Gilberto, con quienes te sentaste bajo los limoneros del patio a conversar sobre varios temas. Al principio hablaron de los proyectos personales para el futuro, después entró el tema de algunas películas que todos

habían visto durante

las

últimas semanas

y,

finalmente, por una de esas

asociaciones casuales que se producen cuando se habla de esto y aquello, desembocaron en el tema de Dios. Tú les informaste acerca del libro sobre el

universo que entonces estudiabas y en el que habías encontrado muchas respuestas a viejas inquietudes. Gilberto, quien siempre te pareció de ideas

conservadoras y de escasa información cultural, sostuvo que “no debemos hacemos bolas en estos problemas, pues las cosas están completamente claras

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

190

desde hace milenios: Dios creó encima:

las cosas, los

pobre y

le dijiste

el

animales y

mundo

el

y lo gobierna con todo lo que tiene A ti te pareció esta opinión muy

hombre”.

irónicamente:

una macrobia mayor de ochenta años que no —Así piensa mi origen de todas Dios ¿cuál cosas? — —Pero no en una forma — inmediata, —La materia base de todo que expresada en tono muy —¿Cómo materia? — volvió a preguntar— ¿Acaso esa señora poderes divinos para —La materia — — portadora de energías y químicas abuela,

sabe leer ni escribir.

es el

existe

si

te dijo

las

agresiva.

Gilberto,

es la

fue tu respuesta

existe

lo

seguro.

la

te

tiene

.

crear?

es

le dijiste

que

físicas

modifican constantemente y que, gracias a tal hecho, adopta diversas formas, entre ellas la orgánica, cuyo máximo desarrollo es la conciencia.

las

la

—¿No —

es cierto, entonces, que el

manos de Dios? El hombre

— —

insistió Gilberto,

le dijiste



hombre fue creado directamente por ya un poco airado.

es el producto de la evolución del primer

organismo unicelular que se formó en

el

caldo biológico de los mares

precámbricos. Entre uno y otro media un espacio de cuatro mil millones de años. ¡Esa es la verdadera Creación!

—Pero me podés ¿quién creó materia? — espetó muy seguro de meterte en —La materia — respondiste— no ha creada por decir

Gilberto,

la

te

desafiante

aprietos.

nadie, ya que

sido

le

siempre ha existido: es eterna e indestructible. Además, debes saber una cosa:

como el pensamiento o sea la conciencia, es la culminación del desarrollo del mundo objetivo, Dios es una creación mental del hombre y no al revés. Esta conclusión rotunda enardeció a Gilberto, quien se puso de pie y el círculo. Sergio, en cambio, no quiso moverse de su asiento y más

abandonó

bien lanzó comentarios festivos sobre

Al quedarse

solos, hablaron

nombre Elisa,

la

conducta poco hidalga del cofrade.

de novias. Él

le traía flojo del caletre,

te

informó que una muchacha, de

porque, habiéndose enamorado de

se aturrullaba todo al estar en su presencia. Por lo

que se

refiere a

ti,

ella,

con

mucho ánimo le hablaste de Marlene, de cómo te hizo saber su enamoramiento y de los ternísimos besos que se habían dado. Él te felicitó muy alegre, porque, “puta, pendejo, te has encontrado una chava que puede hacerle agua la boca a

un cardenal, no digamos a un zancarrón como

vos,

que

si

no asustás es porque

LONGINO BECERRA

191

siempre de limpio y tenés

te vestís

de caerles bien a todos”.

la virtud

Como es

natural, tú celebraste aquellas ocurrencias y sentiste un particular orgullo al oír elogios tan desmesurados en favor de Marlene, tu primus amor en el estricto sentido flirteos

de la palabra, pues durante el bachillerato apenas tuviste algunos

fugaces con varias compañeritas del Instituto Central

Cuando Sergio se retiró,

.

fuiste a tu cuarto para ponerte otra ropa. Después

esperaste a que transcurrieran algunos minutos con el fin de no llegar tan

temprano a

la

casa de tu novia. El tiempo te lució pesado, con una marcha

De buena gana

lenta.

habrías abierto el reloj para empujar las agujas hasta la

hora oportuna. Cuando ésta vino,

Ante le

tus ojos apareció

te

marchaste. Marlene ya te estaba esperando.

con un vestido azul celeste de gran gusto para

quedaba bastante ceñido al cuerpo,

a través de la

tela.

Para tu asombro,

que se

el

le

te recibió

otras veces que, rebosante de alegría, iba hasta

uno de y,

los

butacones de

la sala.

Ahora

con palabras poco expresivas,

te

ti

porque

dibujaba en forma voluptuosa

con mucha ti

frialdad,

no como

para llevarte del brazo hacia

mantuvo de pie en medio de la pieza pidió ponerte cómodo. Así lo hiciste, al se

propio tiempo que ella iba a colocarse

como

a dos metros de distancia. Ese

pasmado por completo, de modo que no hallabas tema de diálogo para descongelar aquella atmósfera. Por

glacial protocolo te dejó

cómo

iniciar algún

fin se te ocurrió decir:

—Marlene, deseo excusas por no haber venido —¿Y cuál — preguntó, poco amistosa. —Fui por centro y me encontré con unos compañeros Central que me después de nueve de noche. —¿No estaba por galopín de Mel? — volvió a con más seriedad en — precisamente era uno de amigos — respondiste con pedirte

ayer.

es la justificación?

te

la tarde al

del

entretuvieron hasta

Instituto

entre ellos,

preguntarte,

las

la

casualidad, el

el tono.

los

él

Sí,

le

franqueza, sin el propósito de ocultarle ciertos hechos, pero de ninguna manera

dispuesto a contarle toda la verdad.

—Entonces —

te dijo

irónicamente



,

lo

más probable es que

pasear con muchachas y a consumir algunos julepes, ese sujeto cada vez que se encuentra con alguien.

—Lo primero pero segundo — voz por saber que mintiendo. —Esa estimación que me no,

en

la



a

le expresaste,

con gran inseguridad

estabas

es, pues, la

me

lo

te invitó

como es la costumbre de

tienes:

cambias por un encuentro de tragos con

en

la

primera oportunidad

tus amigastros



te dijo

y se

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

192

manos para que no la vieras llorar. aproximaste a ella conmovido hasta la raíz del pelo. Le tomaste

cubrió el rostro con las

Tú te manos para besárselas con

ternura y también quisiste hacer lo

ojos anegados; pero Marlene no te lo permitió. Al contrario,

mismo con

las

sus

empujando

tu

con suavidad pero con firmeza, se puso de pie y huyó a uno de los cuartos vecinos. Tú volviste al butacón a esperar que retomara, pues supusiste rostro,

que aquel alejamiento repentino tenía sólo el propósito de serenarse de tu presencia. Mientras

le

dabas vueltas a estas ideas,

involuntariamente las cosas de la habitación: las demás

te pusiste sillas;

al

margen

a observar

una mesita con

fotos familiares, incluidas varias de ella; unos diplomas escolares prendidos

de

la pared;

un calendario de gran formato; y un póster del cantante español pegado con tachuelas. Al concluir el examen de todas estas

Julio Iglesias,

menudencias, viste

el reloj:

pasaban diez minutos desde

el

momento de

su

requisa de aquellos objetos y cuando, una vez más, se te ocurrió ver el tiempo, eran veinticuatro minutos los transcurridos.

marcha. Tomaste, entonces, a

Entonces fue claro para

ti

la

que Marlene ya no saldría de su cuarto, por

lleno de terribles inquietudes, te marchaste,

no

sin antes darle

lo que,

una ojeada a

la

puerta por donde ella se esfumó, pero lo hiciste ansioso de que apareciera con

una sonrisa alegre revoloteándole en sus labios y un “no te vayas, Eduardo, porque quiero estar contigo algunas horas más para decirte todo lo que me haces falta y lo que sufro cuando, por cualquier circunstancia, no puedes venir a verme”. Pero fue inútil: su figura, fresca, atractiva y saturada de jazmín, no se hizo presente y a ti no te quedó otro remedio que volver sobre tus pasos.

Al llegar de nuevo a

la barraca,

encendiste

la luz, te quitaste la

tirado sobre la cama, te surgió la idea de leer algunas páginas. Sin

era

muy

difícil

que

fijaras la atención

acontecimientos recién pasados

te

en

el

camisa

y,

embargo,

contenido del libro porque los

dejaron la cabeza

como una campana.

Frecuentemente repasabas varias veces un mismo párrafo para comprenderlo en alguna medida. Por último, cuando todo ese esfuerzo

te

pareció infructuoso,

de pensar una y otra vez: “Marlene tiene razón. Si no hubiera ido a verla por algo de importancia, para

dejaste caer el

el

volumen sobre

tu

pecho con

el fin

caso uno de los frecuentes achaques de mi papá o de mi

aceptado los hechos; pero no

fui a verla

mamá,

ella habría

simplemente por hacerle caso

tarambana de Mel. Dada su actitud de ahora, es indudable que no

le

al

gustó lo

de los tragos y ¿qué tal si le hubiera dicho lo de Zoila, como tuve la intención de hacerlo? ¡Sin duda alguna me habría mandado a contarle los pelos al rabo

LONGINO BECERRA de Satanás!

Aun

quien no quiere

así, esta

la cosa,

193

noche prácticamente no quiso recibirme

me

dejó plantado.

¿Qué haré después de

y,

como

esto? Es

debo esperar algunos días para ver si se le enfría el puchero y reanudamos los encuentros. ¿Por qué habrá procedido de esa manera? ¿Es claro que

que

me quiere de verdad? ¿Es sólo capricho o desea darme una lección? ¡Qué Lo claro y terminante es que, sin decirlo, me mandó a la calle”. Con

sé yo!

estas conjeturas haciéndose y deshaciéndose

como una madeja

dentro de tu

cabeza, pasaste largas horas en la tranquilidad silente de tu cuarto, hasta que,

agotadas tu imaginación y tus energías, hiciste el esfuerzo de dormir. Al poco rato te encontraste paseando con Marlene por El Picacho.

Cogidos de una mano fueron

al

Jardín de las Rosas

y, allí,

entre diversas

manifestaciones de entusiasmo, comenzaron a divertirse con el juego de adivinar el

nombre de

más

los ejemplares

coloridos y hermosos. ¡Esta es una

Baccará! No, bruto; es una Príncipe Negro. ¡Esta es una Rosa Tea! No, pazguata; es una Sarabanda. ¡Esta es una Multiflora! No, derrengado; es una

Baby Rose. Al dar varias vueltas por los canteros, la condujiste a la Rotonda de los Bambúes, donde, protegidos por un vallado de fuertes cañas, se acomodaron en los escalones allí existentes. Rebosante de dicha comprobaste que ya no estaba molesta contigo, pues respondió con dulzura a no te hizo los reclamos que tú esperabas por la deslealtad que Entusiasmado ante

tus caricias y le

cometiste.

hecho, la abrazaste con fuerza y le diste numerosos y largos besos en la boca. Sin embargo, al ver su rostro pegado al tuyo descubriste tal

con horror que era a Zoila a quien tenías entre

los brazos.

Tu respuesta inmediata

fue escapar de aquella circunstancia, pues no deseabas que Marlene se diera

cuenta de tus pérfidas relaciones con apresuradamente

la salida del jardín, situada

la hetaira.

en

el

Por eso buscaste

extremo Este; pero,

al llegar

a la misma, tus ojos descubrieron un gigantesco arácnido que se aproximaba

desde

el edificio

de

la

Escuela de Policía que se yergue a un centenar de

metros de ese punto. ¡Era

la tarántula

una vez más!

Preguntándote por qué los excubias no

de sus

fusiles,

extraviar al monstruo entre los pinos alejarte

de

él

le

dispararon cuando estuvo cerca

comenzaste a correr en dirección de y,

los miradores.

de esa manera, tener

oportunamente. Pero no fue

así.

Tu

idea fue

de Al llegar a uno de los terrados la posibilidad

desde donde se mira Tegucigalpa como un Edén lejano, comprobaste que el octápodo venía con paso seguro por el camino que acababas de recorrer. Aunque tuviste la alternativa

de huir por

las

veredas que tantas veces recorrieron tus

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

194

pies infantiles, inexplicablemente permaneciste clavado en la terraza, de

espaldas

abismo y con

al

la vista fija

en

la

peluda alimaña que iba

aproximándose cada vez más. Tus piernas estaban endurecidas; era también

como de roca, pues

tu garganta

querías gritar, sin que de ella saliera una sola

palabra o un gorgoriteo que llamara

la

atención de otros paseantes en los

alrededores. Así, pues, la asquerosa bestia

estaba a cierta distancia, tu parálisis,

como

si

le viste

caminó siempre en

tu dirección.

sus enormes ojos oscuros, los que aumentaban

de ellos se desprendieran poderes hipnóticos. Apreciaste

también su epistosoma balanceándose de un lado a otro irregularidades del terreno dirigidos hacia

ti

Cuando

como

y,

al

superar las

por último, contemplaste sus dos pedipalpos

lanzas de fuego.

Más

cerca, el

monstruo se dispuso

al

ataque, pues abrió sus mandíbulas, en las que pudiste ver una pareja de lancetas

cargadas de veneno. Cuando

la

aproximación del octápodo era ya un verdadero

peligro para tu existencia, sentiste que tu voluntad se liberaba de la hipnosis y

abismo como la única escapatoria. De inmediato te viste en el dando vueltas en un sentido y en otro. Te imaginaste ser un barrilete, de

te lanzaste al aire,

los

que tú mismo construías para volarlos

no ver a alguien en Por

el

al pie

de El Picacho; pero

te

extrañaba

suelo sujetándote con una hebra de hilo entre las manos.

“voy a caer y a estrellarme en los riscos”. Pero no ocurrió eso, sino que más bien apareciste caminando hacia tu casa por una de las ello te dijiste:

trochas tantas veces vistas y recorridas a lo largo de tu fugaz existencia en aquellos parajes.

COMO A LAS CUATRO DE LA MAÑANA llegamos a nuestro hogar después de hacerle

el control a la

propiedad de

la

avenida Los Proceres.

Naturalmente, íbamos cansados y dispuestos a reponer un poco nuestras fuerzas, las que, por la tensión nerviosa y las actividades llevadas a la práctica

Nos acostamos a dormir con gran no levantamos por lo menos durante unas diez o doce horas. Sin embargo, nuestros deseos no pudieron cumplirse, porque, muy cerca de las ocho de la mañana, llegó una prima de Gertrudis a decirle que una persona

hasta entonces, se encontraban casi en cero. gusto, seguros de

muy amiga, empleada en la morgue del Cementerio General, le había informado que muy temprano llevaron varios cadáveres a dicha dependencia y que, no obstante las drásticas medidas de seguridad impuestas, nosotros podíamos

ir

LONGENO BECERRA a examinarlos para ver

si

195

alguno de los cuerpos era

el

de nuestro querido

Eduardo. Sin pérdida de tiempo y olvidándonos por completo del cansancio, partimos hacia el punto que se nos dijo. Nuestro estado de ánimo, por supuesto, era indescriptible.

Cuando llegamos a la parada de autobuses que cubre el trayecto hacia El la misma se encontraba solitaria, pues acababa de salir una de las

Bosque

,

unidades con

la

gente

allí

reunida. Nosotros, es decir, Gertrudis, su prima y

yo, nos quedamos en la acera de la escuela Catorce de julio, bajo las ramas de un añoso árbol de mango que se levanta allí. Pocos minutos después llegaron a la estación dos hombres, uno bastante joven y el otro de edad madura. Yo no reparé en ellos porque observaba con impaciencia la calle por donde suben los vehículos del transporte urbano,

en

el

examen que íbamos

además de que tenía mi pensamiento puesto

a efectuarles a los cadáveres antes referidos. Sin

embargo, escuché con toda claridad que

el

joven decía en

alta

voz a mis

espaldas:



¡Veh,

Cuando

si

aquí está este hijueputa! ¡Pues hoy voy a quebrármelo!

volví los ojos hacia el autor de estas amenazas, el

mismo

se

encontraba a cuatro metros de distancia y tenía un revólver en la mano derecha. Sus pupilas estaban totalmente prendidas de mi persona y, al observárselas,

Como comprendí de inmediato que yo me hice a un lado para impedir

noté que las mismas eran todo maldad.

era el objeto de aquellas intenciones criminales,

que

las

mujeres pudieran padecer algún daño, en caso de que

el farfantón

consumara sus propósitos. Debo decir que yo andaba desarmado y que mi única respuesta ante aquella circunstancia fue dejar que los perdonavidas del Hitlercito

hondureño hicieran conmigo su voluntad. Sin embargo, para sorpresa

mía, cuando esperaba sentir el impacto quemante de las balas, oí que

de más edad

le

expresaba a su adjunto,

el tierno

en años pero ya

el

muy

hombre viejo en

crímenes:

—No hombre; acordate que en momento no esa nuestra misión. —¿Qué nos importa a nosotros misión que traemos, nos ha puesto a cabroncito que por prensa y a nuestro glorioso — muy engallado, mozalbete a su compinche. —Aunque sea que vos que no nos mandaron a hecho un órdenes a que despacháramos porque y cosa y en —volvió a manifestar de más seás bruto,

es

este

la

tiro este

ejército?

insulta

le replicó,

lo

sería

otra

error

lo

otra parte

si

se

la radio

la

el

decís, el

esto

es

nuestras el

se refieren

años.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

196



¡Está bien, pero otros se ocuparán de este hijueputilla, al que ya deseaba

mano —expresó el sin barbas, con más fiereza que como si toda la experiencia criminal se hubiese concentrado en su alma aún tierna, al propio tiempo que, muy ufano, volvía a ponerse el tizón debajo

ver tieso por mi propia antes,

de

la

camisa y ambos se alejaban del sitio respirando aires de parada. Con las mujeres comenté el incidente, las que, en vez de encontrarse

temerosas, estaban

más bien

enardecidas. Nuestra conclusión fue que nos

habían enviado a los dos matones para hacemos aquella intimidación con

el

objeto de que no continuáramos lanzando denuncias a través de los medios de

comunicación masiva. Por supuesto,

allí

mismo acordamos no desprendemos

de ese expediente, pues era el único que nos quedaba en aquellas circunstancias. Gertrudis reafirmó su propósito de

ir

en

la

primera oportunidad a

poner en conocimiento del pueblo hondureño

las

la

radio para

amenazas a muerte de que

éramos objeto, bien a través de anónimos o por medios

directos,

como

había

ocurrido esa mañana.

En la morgue, a donde llegamos sólo Gertrudis y yo porque su prima hubo de separársenos, fuimos recibidos con amabilidad por el encargado de la misma. Al contrario de lo que se nos había dicho, la vigilancia era pobre. El único hoplita que estaba en a que

examináramos

el lugar,

con sus armas de reglamento, no se opuso

los cadáveres llevados en bolsas

de plástico desde varios

cementerios clandestinos, entre ellos La Montañita y El Nance para impedir que los familiares de los desaparecidos fueran allí a revolver tumbas. Con la ,

anuencia del patricio, procedí a revisar primero los depósitos refrigerados,

donde encontré cuatro cuerpos ya bastante descompuestos. Se trataba de hombres mayores de treinta años, por lo que me limité a reconocerlos muy superficialmente. Sin embargo, como estaban desnudos, a simple vista pude notar que todos esos jóvenes fueron objeto de brutales tormentos: tenían las

muñecas profundamente

laceradas, lo

mismo que

los tobillos, señal evidente

de que los mantuvieron con ataduras por mucho tiempo o que se

les

colgó de

esos miembros. Además, todos exhibían numerosas heridas en los brazos y el tórax, las que, sin duda alguna, les fueron hechas con el fin de obligarlos a

pronunciarse en algún sentido.

Cuando vi el último y me quedé un tanto perplejo

por dónde seguir los exámenes,

mucha

el

encargado de

las instalaciones

amabilidad:

—Señor Becerra ¿no va a examinar bolsas? —¿Cuáles bolsas? — pregunté, sorprendido. las

le

me dijo con

LONGINO BECERRA

—Aquéllas que

197

están en el rincón

—me contestó

al

propio tiempo que

señalaba un total de seis bolsas plásticas, color negro, que se veían sin orden

en un cobertizo. Fui con mi esposa y abrimos una de las petacas. Dentro se encontraban los huesos de, por lo menos, tres cadáveres. Vimos allí, revueltos como cosas despreciables, fémures, cubitos, radios, discos de la columna, costillas, tibias, así como partes

de

las

manos y los pies. Aunque los despojos ya se encontraban

bastante descamados, aún despedían un fétido increíble, capaz de revolverle el

estómago

al

más

pintado. Sin embargo, ni Gertrudis ni yo le hicimos caso a

pues de nuestro cerebro no se alejaba

la pestilencia,

en

la

idea de que entre aquellos

muy amados de nuestro hijo. Lo primero que buscamos

huesos podían estar los

los zurrones fueron cosas

que nos pudieran llevar directamente a Eduardo:

algún zapato, un pedazo de camisa o pantalón e incluso un mensaje de su puño y letra que nos dijera: aquí estoy, papás; ya no se preocupen ni me busquen por todos lados pues no he desaparecido definitivamente. Aunque encontramos objetos de la más diversa naturaleza, entre ellos varios casquillos ,

de revólver llenos de

tierra,

ninguno de

tales

desechos nos dio

que buscábamos. Por ello decidimos examinar directamente

la

información

los huesos.

una calavera entre mis manos y le hice un interrogatorio con ¿Eres acaso mi hijo? le pregunté con decisión.

Tomé

la vista:

— — —Examíname y —pareció decirme desde —Veamos esos — después — ¿Los completos? —No —me contestó palabras descamada— Me algunas muelas como —Entonces no Eduardo porque mi no ha perdido una pieza — con no notar puse de nuevo en y una gran de —Y — cráneos — de Eduardo? — vez —procuró decirme, muy esperanzado mudez, aquel puño de huesos. —Permíteme ver plano general y ángulos de ósea — expresé entonces de una mirada. — Ahí a —me respondió casco emplear vocabulario común. —No — algunos segundos, también con un lenguaje extravocal— Tú no Eduardo porque son cuadradas. lo sabrás

dientes

su silencio.

tienes

le dije

.

sin

la

faltan

.

ves.

eres

hijo

los ojos

le dije

tristeza

sola

su parte.

le espeté, sin hablarle, a otro



ni

sin antes

el suelo,

la

los

:

Tal

¿eres

tras su

inserción

tus

tu

le

sola

los tienes

la vista

el

le dije al transcurrir

.

eres

tus líneas

sin

el

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

198

—Es verdad —me confirmó, género de duda— Mi no más bien ancho. en piso — mientras —Entonces anda a ocupar compañero de lado de depositaba mi muchacho? — pregunté última de —Y huesudas mismo que estaba en — Observa mis rasgos individuales y sabrás —me respondió de misma clave de mi inmediato en — —¿Tus — ¡Completos! —me respondió. —volví a —¿Tu plano — ¡Alargado y anguloso! —me con aplomo. —Esas son a de Eduardo — con gran —Tú afirmas —me segura de misma. — —tomé con una en — Tus son pequeños y ¡No mi —Entonces, no interrumpas mi — me manifestó, con un sin

.

fue

rostro

largo y anguloso, sino

tu sitio

su

al

lo

le dije,

el

bolsa.

tú ¿eres

a la

le

las

saco.

el

lo

interrogatorio.

la

dientes?

le

pregunté.

interrogar a la calavera.

facial?

dijo

iguales

características

las

le

apunté,

interés.

señaló,

lo

¡Espera!

a decirle

dientes

eres

ralos.



clara desilusión

el rostro

.

hijo!

silencio

arremuesco de desagrado. Así, con la esperanza de hallar algún rastro que nos condujera a nuestro

inolvidable hijo, revisamos el contenido de las seis bolsas plásticas.

fueron dieciocho calaveras las sometidas a examen,

la

mayoría de

En

total

las cuales

tenían perforaciones de bala en distintas partes, evidencia de que aquellos infelices fueron

muertos después de atroces tormentos. Con una gran desilusión

despedazándonos

el

alma, dispusimos volver a nuestra casa para aseamos

porque estábamos impregnados de aquel hedor envolvente. Para no incomodar a otras personas,

tomamos

el

acuerdo de irnos a

pie,

pues habría sido una

desconsideración alquilar un taxi o subir a uno de los buses que van repletos hasta El Bosque.

Cuando comenzábamos

a retiramos del local, llegó al

mismo

doña María Elena López viuda de Madisson, madre del joven Hans Albert Madisson López, quien desapareció el jueves 8 de julio de 1982 durante la acción de guerra llevada a cabo contra una vivienda en

La

la

colonia residencial

La pobre mujer iba también, como nosotros, a humanos en busca de los restos de su hijo. A se notaba que el dolor había comenzado a causar

Florencia, de Tegucigalpa.

escarbar entre aquellos despojos

pesar de su porte distinguido,

estragos en su persona. Estaba ojerosa, delgada y eran evidentes en su actitud

LONGENO BECERRA

199

algunos síntomas de extravío.

Con lágrimas en los ojos, le expresó a Gertrudis:

—¿Ha encontrado algo de su —No, doña María — respondió —Pues señora —volvió

hijo, señora;

ya sea una prenda o un

recuerdo?

le

Tula, arrasada igualmente por el llanto.



continúo sin saber doña María nada de mi Hans. Las autoridades se empecinan en afirmar que no lo capturaron a decirle

yo,

esa noche infernal, cuando, sin saberlo, pasaba cerca de la casa objeto del

ataque aéreo y blindado en La Florencia, cerca de nuestra vivienda, de donde había salido rumbo al cine.

—Las autoridades siempre niegan que tengan en sus manos a — comentó —Así señora — doña María con desesperanza— pero debemos vida a nosotras también. búsqueda, aunque nos continuar con más golpes de — nuestra opinión — mi — ¿Sabe de dónde vengo en este momento, señora? — dijo intempestivamente doña María con —¿De dónde, querida señora? —demandó Dirección Nacional de —De de Juan Blas de Investigaciones — respondió elegante y noble dama— Figúrese que no me los

desaparecidos

Gertrudis.

le

dijo

es,

;

cueste la

la

Igual es

le ratificó

esposa,

llanto.

le

a Gertrudis.

aquélla,

la oficina

Salazar, el Jefe

la

dejaban verlo; pero yo pasé a

interés.

la

.

la fuerza y,

cuando estuve frente a

él, le

hice

observar una fotografía de mi hijo y le recité varios versículos de la Biblia en los que se condena a quienes provocan el dolor entre los hombres.

TAL COMO LE DIJO CAYETANO CARPIO

al

grupo de

la izquierda

hondureña que llegará a su cuartel general para reclamarle

los

abusos

perpetrados contra la soberanía revolucionaria de Honduras, las operaciones

Farabundo Martí de Liberación Nacional se intensificarán dentro territorio a partir de los últimos días del mes de diciembre de 1980 enero de 1981 El Hitler pigmeo de Hibueras, tan asesino como el germano, y recibirá estos hechos con entusiasmo, pues los mismos le permitirán tomar medidas excepcionales y, de ese modo, aproximarse a sus objetivos de del Frente

de nuestro

.

dominación

política y militar.

Por recomendación suya, serán contratados

oficiales argentinos y norteamericanos para

Seguridad Nacional, en

el

montar en Honduras

el

aparato de

que unos y otros tenían una sólida experiencia de

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

200

sangre, pues

ambos diseñaron

la

maquinaria que

desaparecer a

les permitirá

no menos 9 mil personas en Argentina. Los referidos especialistas comenzarán a ocuparse del asunto lo más pronto posible, y lo harán con eficacia en los distintos aspectos del trabajo represivo: organización de

paralelo,

que tuviese a su cargo

la

un cuerpo

guerra sucia en Honduras

toda estructura reconocida, exactamente

como

lo hicieron

en

al

militar

margen de

el país

gaucho;

introducción de nuevos equipos para este cuerpo, sobre todo los de escucha,

comunicaciones, transporte y mejores armas; desarrollo de métodos adecuados para prevenir las reacciones esperables; enseñanza de técnicas especiales de investigación de hechos y personas; cómo conducir y hacer efectivos los interrogatorios; cómo darle golpes a una persona sin producirle huellas; la

forma más

fácil

de quitarle

la

lleven a cabo las misiones

vida a alguien;

cómo

más sanguinarias

mejores técnicas para aterrorizar a

entrenar a individuos que

sin inmutarse; cuáles

la gente; los

son

las

métodos más efectivos de

tortura en los interrogatorios; etc.; etc. (22).

Una de

las actividades prioritarias

de los expertos argentinos y la muerte, constituidos por

norteamericanos será formar los escuadrones de

hombres rigurosamente seleccionados para matar mediante el uso diestro de las armas de fuego o de cuchillos, tarea horrible en la que prestarán un papel señero los somocistas exiliados en Honduras después del triunfo de

Revolución Nicaragüense

19 de julio de 1979.

el

les llevará a sitios especiales,

cuya principal cualidad fuese

de preferencia fincas rústicas o casas de campo,

el

aislamiento. Allí serán sometidos a una rigurosa

capacitación en todo lo referente a su criminal oficio.

gauchos eran producto de descansarán sobre

la

A los grupos antes dichos se

la

Como

los instructores

escuela prusiana, las enseñanzas de ellos

tres principios inflexibles: 1) disciplina

ante todo y sobre

todo; 2) obediencia ciega a las órdenes superiores; y 3) lealtad hasta la muerte al orden establecido. Como es lógico, a los sujetos de tal entrenamiento se les

mantendrá bajo un régimen de

incursiones por el

mundo

total

incomunicación, de

modo que

sus

exterior se harán siempre con vigilancia especial.

Entre los doctrinadores del Río de la Plata se distinguirá uno, a quien sus

novatos apodan Caminito por silbar constantemente ese tango arrabalero:

—Destacamento Tienen como nueva — ¡A — soldado Pérez demanda permiso para i

ese tonel hasta

firmes!

tarea echarle

agua del arroyo a

orden.

su disposición, capitán!

Oficial: el

hablar.

LONGINO BECERRA

201

—Concedido; —Pasa una hora desde que

le

echamos agua

al tonel,

pero éste no se

llena porque carece de fondo.

— Al calabozo, agua hasta nueva —Destacamento

estúpido!

i

Yo no he dicho que lo llenen,

sino que le echen

orden. ¡firmes! Tienen cinco minutos para subir y bajar del

techo que cubre a esa barraca.

—¡A su disposición, capitán!

Solórzano pide permiso para —Comandante: —Hable. barraca de techo de informo que —Con todo y paramos en romperán que que ¿Desde cuándo importan más — ¡Al órdenes? —Destacamento Tomen esos y disparen una ráfaga sobre miran desde casas que — ¡A órdenes, cabo Antúnez pide permiso para — —Lo vive mi —Yo no puedo a casas porque en una de madre muy enferma. — mamo, zoquete! ¿No ves que nosotros no tenemos madre? hablar.

el recluta

respeto le

éstas se

tejas

ellas.

al

tubo, imbécil!

las tejas

¡firmes!

se

las

es

la

el

las

fusiles

aquí.

capitán!

sus

hablar.

Jefe: el

tiene.

dispararles

esas

ellas

¡Al

Naturalmente, uno de los puntos esenciales del entrenamiento será alcanzar el

máximo de precisión en el uso de las armas de fuego, principalmente

las pistolas automáticas,

consideradas por encima de los revólveres. Los

reclutas les dispararán a figuras

ya fueran

fijas

humanas de tamaño natural, hechas de cartón,

o móviles. La dificultad consistirá en acertar uno o varios

impactos en los puntos que el instructor milonguero por medio de

les

indicaba a los tiradores

gritos: ¡cabeza!, ¡pecho!, ¡brazos!, ¡piernas!

Estas prácticas

tendrán dos complicaciones adicionales bastante difíciles para los participantes: 1) acertarles

a los maniquíes poniéndose una capucha sobre

la

cabeza, la que

reducía enormemente la visual, pues sólo se contaba con unos pequeños agujeros para ver a través del adminículo, y 2) no marrar los disparos en horas nocturnas, cuando las siluetas apenas eran vistas a diez metros de distancia.

Por supuesto, deducible.

el

porqué de

tales

cambios en

la rutina diaria es

fácilmente

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

202

Otro punto fundamental de

la

capacitación será familiarizarse con la

sangre y los muertos. Para lo primero Caminito hará llevar cantidades de dicha sustancia desde el matadero capitalino. El ejercicio del caso consistirá

en que los hombres tomaran puñados de a lo largo de toda una su rojo intenso no les

segundo,

mañana y

ella

para manipularla,

como estuviese,

de que su olor característico y causara perturbaciones de algún género. En cuanto a lo así asegurarse

problema será también resuelto fácilmente: de

el

los hospitales

públicos se llevarán los cadáveres, birlándoselos a los estudiantes de Medicina,

de personas no reclamadas dentro de un plazo establecido. Con esos cuerpos se harán las prácticas rutinarias, principalmente sacarles los ojos mediante el

uso de cuchillos o bisturíes, quebrarles

con

extraerles los dientes y las uñas

las piernas

ensayando golpes maestros,

alicates, cortarles la

Los despojos que resultaban hacer un último ejercicio: huellas, “cuestión de

al

inhumación rápida de

la

lengua y los testículos

muslos y la espalda. finalizar estos ensayos macabros, servirán para

o simplemente producirles grandes heridas en el pecho,

los

los cadáveres, sin dejar

suma importancia, como decía

el

milonguero, para

impedir que, en ciertos casos, los cadáveres se descubran porque, cuando se trata

de líderes de

putas,

mucho

arrastre, ese

hecho se convierte en un escándalo de

aunque tratándose de pelafustanes mayores o menores, es mejor dejarlos

al aire libre,

con

las tripas descubiertas,

para que sirvan de escarmiento a los

potenciales enemigos”.

En medio de

estos apercibimientos para llevar a cabo en

guerra preventiva con

el fin

de Nicaragua, se producirá

Honduras una

de impedir otro avance del comunismo después

la

toma de posesión,

Ronald Reagan como Presidente de

el

20 de enero de 1981, de

los Estados Unidos. El acto causará

alborozo en los círculos recalcitrantes de

las tierras catrachas

porque se

conocían los planteamientos ultraderechistas del antiguo actor de películas vaqueras. Naturalmente, uno de los que bailará sobre un pie por aquel

acontecimiento será Gustavo Adolfo Álvarez, pues

el tardío

seguidor de Hitler

oteará a la legua que la nueva administración norteamericana puede reparar

en él para convertirlo en el eje de

en

el

Istmo

y,

la

prometida Guerra Santa contra

la

subversión

de ser posible, en otros países de América Latina. Sus anhelos,

un sesudo

claro está, serán el producto de

punto de inaugurarse en

la

análisis

de

la política

que estaba a

Casa Blanca y no, como podría creerse,

el

resultado

de un entusiasmo calenturiento.

—Abdenego, amarrate

el

uniforme porque esto se pone bueno



le dirá

LONGINO BECERRA a uno de sus

203

más próximos

conmilitones.

—¿Qué hace pensar eso? — pregunta que viene aplicando —¿No ves que Reagan va a Casa Blanca? desde hace diez años argumentos escuchar pero me —Estoy de acuerdo desde 1969, bajo Lyndon Johnson, hasta 1981, —Pues muy aquél.

le

te

darle vuelta a la política

la

gustaría

contigo,

tus

al respecto.

es

sencillo:

bajo Jimy Cárter, Estados Unidos ha puesto en práctica la línea de la coexistencia pacífica entre las naciones, principalmente con la Unión Soviética.

¿Qué nos ha

traído a todos ese

hecho? El triunfo del marxismo en diversos

países de África, Asia y América Latina, lo que demuestra que la tal coexistencia

no es más que una argucia de los rusos: hacer pactos por arriba, so pretexto de no achicharrar a la humanidad con los hongos atómicos, pero estimular la subversión por abajo para

democracia americana. Al

Mundo,

ir

debilitando progresivamente las bases de la

final,

cuando

la

mayor parte de

los países del Tercer

e incluso de Europa, hayan pasado a la órbita comunista, Estados

Unidos caerá por su propio peso, como

le

ocurrió en su tiempo al Imperio

Romano.

—Bueno, Gustavo Adolfo, me parece que exageras un poco.

Si bien es

que durante ese tiempo perdimos Nicaragua y Viet-Nam, también lo es que recuperamos Chile e Indonsia, además del influjo que se ganó en la India,

cierto

China y Egipto. Eso que dices es verdad; pero



de los

territorios

el

problema no consiste sólo en

que hemos perdido o ganado, sino en determinar

si

la

suma

durante

ese lapso el liderazgo norteamericano sigue una línea ascendente o descendente.

—Muy bien ¿y —Estados Unidos

cuál es tu punto de vista sobre ese particular?

no

pierde autoridad en el

es la potencia de otras épocas,

mundo, amigo Abdenego. Ya

cuando desde Washington se dictaba

el

orden económico, político, militar y hasta moral de toda la Tierra. Ahora la Unión Soviética hace lo que quiere en las Naciones Unidas, la UNESCO y otros organismos internacionales,

además de que estimula una conducta

independiente por parte de varios Estados,

como Alemania, Japón

y Francia.

—¿Crees, entonces, que con Reagan Estados Unidos volverá a que fue de ahora? —Estoy seguro de porque su confrontación y contención

ser lo

antes

ello

al

mismo

línea es la

tiempo; es decir, que por un lado desafiará

la

el

poderío soviético,

y.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

204

por el otro, impedirá, mediante la influencia del

comunismo

el

uso de

ateo.

la fuerza,

que más países caigan bajo

Esto significa que

la coexistencia pacífica

ya no será un puro doblegamiento, sino que se llenará de un doble contenido: de una parte, desalentar colmillos atómicos,

Por

tanto,

y,

de

al

oso ruso mostrándole más decididamente los

otra, destripar las pústulas

subversivas de la periferia.

mi querido amigo, no habrá coexistencia

sandinista, sino

pacífica con la Nicaragua

que nos espera una Cruzada liberadora de grandes proporciones

y de efectos benéficos para quienes tengamos directamente en ella (23).

la

fortuna de involucramos

La ofensiva final anunciada mucho antes de todo esto por los guerrilleros salvadoreños había comenzado según

el

programa

previsto. Pero,

además de

fuente de recursos económicos, obtenidos a través de asaltos bancarios y secuestros, Honduras pasará a ser utilizada por el Farabundo Martí como un

canal de aprovisionamiento bélico.

A

causa de

ello, la

primera medida

contrainsurgente del gobierno provisional establecido a partir del 25 de julio

de 1980, bajo

el

mando

del General Policarpo

Paz García, será mejorar

los

Servicios de Investigación. Dicha tarea se emprenderá con gran vigor a partir del 21 de agosto de 1980,

cuando el Departamento de Estado Norteamericano

y los sectores recalcitrantes del ejército hondureño impondrán Álvarez como Jefe de las Fuerzas de Seguridad Pública.

Su

estrella, pues,

asciende en

el

horizonte

para grandes tareas, aceptará alborozado

el

y,

al Hitlercito

considerándose un escogido

ingreso de numerosos agentes de

la CIA y de la Seguridad Argentina que llegan a Honduras para montar la centuria negra de la muerte (24), con todos sus aparatos auxiliares, entre ellos

Esta rama de vigilancia y represión, provista de alta tecnología, comenzará a dar sus frutos muy temprano, como lo demuestra el

el del control policial.

hecho de que

el

17 de enero de 1981 es capturado un furgón repleto de armas

San Nicolás, municipio de la Villa de San Antonio, departamento de Comayagua. Hubo quince detenidos, lo que permitirá detectar una amplia

en

la aldea

Farabundo Martí con iguales fines en la zona, así como la captura de un segundo envío el 21 del mismo mes y año. En represalia, aquella red del

organización llevará a cabo dos acciones, ya no financieras, sino políticas:

de una poderosa bomba en el edificio del Congreso Nacional el jueves 26 de marzo de 1981 y secuestro del avión Boing 737-200 de la empresa aérea S AHSA, el día siguiente, viernes 27, con el propósito de exigir la libertad

estallido

de los guerrilleros salvadoreños detenidos.

LONGENO BECERRA

205

La confrontación, pues, estaba en plena marcha y poco a poco el Hitlercito catracho se afianzará en respaldarán

más y más

no importa su

el paisaje.

Los grupos castrenses afines a su doctrina medio de una guerra,

este ascenso, porque, claro, en

moho que

calibre, “el

se les cae a las

armas se convierte en

dinero contante y sonante para nosotros, los oficiales, además de la posibilidad de giras al extranjero o nuevas insignias para nuestras hombreras”. También dentro de una parte del

mundo civil la figura del Führercito hondureño pasará

progresivamente a primer plano, pues los políticos retrógrados, los empresarios oligarcas y la prensa vendida aplaudirán la guerra sucia sin tomar en cuenta la barbarie y los fines imperiales de la misma. Pero no todo era unanimidad ,

alrededor del proyecto riganoalvarista. Algunos de los propios compinches del

Camisa Parda catracho

Honduras

(25) se opondrán a reproducir en

la brutal

historia argentina y chilena.

—¿Te das cuenta que una guerra para toda una región? — expresará coronel Bodden coronel —Lo — responde aquél — Por eso me encuentro preocupado el

le



como

el

Arias.

al

le

tan

.

tú al ver la influencia

Armadas y

sucia

significa

lo

que gana Gustavo Adolfo dentro de

las

Fuerzas

gobierno.

—En una guerra —apuntará Bodden — para vencer a un subversivo así

,

menos a

es necesario llevarse por lo

diez inocentes, incluyendo a mujeres y

niños.

— ¡Exacto! —confirma Arias— conflicto,

donde

se

.

Además, por

mezclan intereses de toda

la naturaleza

máximo de crueldad. En determinado momento habrá que hacer



tragedia para Honduras

dado

y,

el giro

—señalará Bodden muy —Estoy de acuerdo contigo —dice su

Centroamérica

misma

del

clase, las acciones revisten el

algo por impedir esa

que toman

las cosas,

para toda

inquieto.

interlocutor

— La lucha contra .

la

insurgencia no necesariamente tiene que llevamos a una matanza insensata y bmtal.

—Pero debemos — ¡Por supuesto! recuerda que —Así

mucho

tener

la inspiración

es.

cuidado.

Gustavo Adolfo es capaz de fusilarnos. Además, de cuanto aquí se hace está en Washington.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

206

EN EL AÑO ACADÉMICO

1979 Eduardo comienza a impulsar un

proyecto político-universitario de gran importancia para

Médicas. Nos referimos estudiantil

al

la

Facultad de Ciencias

Movimiento de bases del FRU, una organización

que se apartaba de

la línea

propuesta por los mandos centrales de

dicho Frente. La iniciativa comienza a perfilarse muchos meses protesta ante la

problemas de

marcada tendencia de

atrás,

como

los líderes fruistas a enfatizar los

y a preterir las necesidades específicas del estudiantado universitario. Sin embargo, el paso en firme para el montaje la política internacional

de dicho movimiento se da cuando

la dirigencia del

desoyendo

la

la

opinión de Medicina,

FRU

quiso imponer,

candidatura a Rector de Dagoberto

Espinoza Murra, cuya elección estaba programada para

el

mes de junio de

1979. Ya desde el mes de marzo, Eduardo hace reuniones con numerosos compañeros de estudio para impulsar un motus dissentio que lleve como candidato a Juan Almendares Bonilla. De esa manera, a partir del mes de abril insurge el Movimiento de Bases del

FRU,

el

que, de inmediato, encuentra

amplio apoyo entre los estudiantes y los profesionales de la Universidad. Como era lógico, al ser Eduardo su pionero, en él se concentra todo el odio de los desplazados líderes del

FRU.

El 26 de junio se reúne

Como

el

Claustro Pleno para hacer

la

elección de Rector.

estaba previsto, los dos candidatos antes referidos se presentan en el

A pesar

de que estos eventos revisten siempre gran solemnidad, los uno y otro bando inician una agria polémica, en la que más de un insulto, abierto o vedado, asoma sus cuernos en las arengas. Uno de los adalides que participan, Jorge Gálvez, partidario de Espinoza, habla de los ruedo.

estudiantes de

“enemigos de

la Universidad y los antiunitarios que, por ambiciones personales son capaces de vender una causa”. Para responderle se pone de pie un defensor

de Almendares,

el

joven Miguel Paz, quien dice que

“el

choque no es entre

unitarios y antiunitarios, sino entre honestos y corruptos”.

Después de

tales

esguinces, indudablemente corrosivos, se lleva a cabo la votación. El resultado es 30 votos por

Almendares y 25 por Espinoza. Eso se convierte en un claro testimonio de que el Movimiento de bases del FRU ha obtenido un rotundo triunfo y que su principal figura, José Eduardo Becerra Lanza, pasa a convertirse en uno de los más destacados líderes de la Universidad.

Tal hecho se repite en el año académico 1980, cuando Eduardo acentúa su peso

como conductor de masas en el campus universitario. Inmediatamente

.

LONGINO BECERRA después de comenzar lo

207

las actividades estudiantiles, sus

compañeros de Curso

proponen para el cargo de Presidente del III-B de Medicina en un palmario

reconocimiento a los trabajos desarrollados durante los años anteriores y a su condición de magnífico estudiante. Al principio hace algunas objeciones, pero

no

se le escucha:

—Amigos: con

este serían tres años continuos

que ustedes

Yo les agradezco mucho, pero estimo que más asuma esta responsabilidad.

Presidente del Curso.

que alguien la

eligen

Dagoberto Suazo— Tenés que obedecer a voluntad — ¡Nada! — masa. — manifiesta Valeriano, de condiscípulos— — ¡No le grita

de

me

es tiempo de

te rajés!

la

.

sus

otro

le

Vos te has ganado ese puesto y tenés que asumirlo cuantas veces nos convenga a todos.

— ¡Cuidado nos No

le

fallás este año!



le

dice Ninoska desde su asiento.

queda, pues, otra alternativa a Eduardo que

ser,

una vez más,

el

Presidente de su Curso. Pocos días después les presenta a sus compañeros un ”

Plan de Trabajo, entre cuyos puntos más importantes está éste: Luchar por

la

reapertura del Hospital San Felipe vieja institución que ha sido abandonada ,

por el gobierno hondureño para darle prioridad moviliza primero a los estudiantes de su

con

el resto

de los cursos de

gremio estudiantil de salud

la Facultad.

se le elige

al

Hospital Escuela ”. Eduardo

mismo nivel, haciéndolo después En una gran asamblea de todo el

Coordinador de

la

Junta Directiva de

Estudiantes de Medicina para la Rehabilitación del Hospital San Felipe. ese

modo

y a

la

a

él

De

viene a dársele un amplio reconocimiento a sus méritos personales

obra que durante tres años había realizado en su Escuela. Por supuesto, no deja de preocuparle el tiempo extra que va a emplear ahora, necesario

para las exigencias de un Curso que lo mete más en los laberintos de la Carrera. Sin embargo, no obstante las dificultades, acepta

el reto:

—A menudo amigos. has metido — expresa uno de —Así hermano — responde Eduardo— pero no importa: ya miraré cómo salgo adelante con paquete. —¿Y qué ocurre ahora? — pregunta —Creo que necesario poner en movimiento a todo estudiantado de lío te

sus

le

es,

le

;

este

se te

le

es

el

Medicina para obligar de

la reapertura del

aquél.

al

San

gobierno a que se establezca un presupuesto a favor

Felipe.

—Pero vos sabés que

tal

cosa es prácticamente imposible



le

dice el

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

208

amigo, un tanto escéptico.

—¿Por —Porque

qué, vos? la

opinión de las autoridades es que

el

centenario edificio del

San Felipe ya no puede albergar a una instalación hospitalaria y, por eso, lo han cedido a la Corte Suprema de Justicia con el fin de que se construya allí un palacio para ese Poder del Estado. Haremos que lo devuelvan y que esa mierda de Corte se vaya para

— —Pero debés reconocer que

otro lugar.

que Maricastaña, por en

lo

el edificio del

lo cual las autoridades

San Felipe es más vetusto

no dejan de tener algo de razón

que sostienen.

—Estoy de acuerdo con pero solución no en abandonarlo pueblo un centro de pocos que de esa manera, —¿Y según para — Dejar San Felipe, después de una reparación eso;

está

la

quitarle al

asistencial

cuál es la salida,

y,

tiene.

los

tu criterio?

las

total,

el

emergencias y ’a medicina común, de modo que el Hospital Escuela se encargue fundamentalmente de las especialidades. ¿Qué te parece?

—Creo que —Pues daremos.

es justo lo que proponés; pero va a ser necesaria

una gran

batalla para alcanzar ese objetivo. la

La primera

actividad que lleva a cabo la Directiva formada con aquel

propósito es enviarle

al

Ministro de Salud Pública y Asistencia Social, Enrique el que se hace constar que el estudiantado

Aguilar Cerrato, un documento en

de Medicina desaprueba

el cierre definitivo del

“benemérita institución de

la

Hospital San Felipe,

salud popular, en la que nuestros padres han

curado sus dolencias y muchos de nosotros hemos visto texto exige una respuesta inmediata y sin ambigüedades. llega

un oficio

del Ministerio antes dicho en el

gubernamental sobre

el

problema planteado. El

en su comunicación que

el

gobierno de

la

la

primera luz”. El

Como

a la semana

que se da

alto funcionario

la

opinión

hace constar

República, bien dispuesto

está para resolver los problemas del pueblo, se ve, sin

como

embargo, compelido a

tomar resoluciones dolorosas, como es la clausura del San Felipe por carecer de los recursos necesarios para su posterior sostenimiento. El texto es leído en

una asamblea general del estudiantado de Medicina, con cada vez que Eduardo concluye uno de los párrafos.



¡Paja barata!

la

esperada rechifla

LONGINO BECERRA

209

problemas fundamentales en — ¡No hay para güeveárselo! — ¡Quieren — ¡También para comprar armas que no necesitamos! — ¡Menos armas y más educación! — ¡Abajo de que nos gobiernen espadones — ¡Ya estamos resolver los

interés

del pueblo!

el pisto

los chafas!

hartos

incultos!

Después de desfogarse con toda clase de términos, la asamblea acuerda poner en manos de la Directiva la misión de elaborar un programa de actos escalonados contra

el

Ministerio de Salud, hasta obligarle a retroceder. El

plan es hecho por Eduardo y comprende varios puntos concretos: declaraciones por la radio de estudiantes y profesionales de la salud contra la disposición ministerial;

una conferencia de prensa; marchas por las calles de Tegucigalpa; la toma de éste durante varias horas; y hasta Las medidas son puestas en práctica según una

un mitin frente al Ministerio;

una huelga en

la Facultad.

distribución calendárica elaborada por el propio Eduardo, de

modo que

diariamente se efectúa algo. Al principio las autoridades del ramo no les dan

importancia a

las

exigencias de los muchachos, suponiendo que, de un

momento a otro, abandonarán la causa por aburrimiento o por cansancio. Craso Eduardo no es de aquéllos que levantan una bandera y después la dejan caer con facilidad. Para él la lucha a favor del San Felipe no es poca cosa, sino error:

más bien algo estrechamente vinculado ayudarle

al

superar la

pueblo hondureño a triste situación

salir del

de vivir en

a sus grandes metas personales:

mar de miseria que

el

lo

abruma y

a

segundo país más atrasado del

Continente.

Por eso, en cierta fecha, según

lo

indicaba

masa estudiantil a realizar un plantón frente al

No menos

declara

la

de cien partidarios suyos, todos vestidos de blanco, lo siguen

portando carteles, en los que se leen demandas

debe reabrirse! ¡Oue se recorte

como

el presupuesto militar!

¡El San Felipe ¡No queremos armas

éstas:

,

¡Demandamos un gobierno Según puede verse, una reivindicación inmediata, como es la reapertura

queremos salud! ¡Ya basta de militares en civil!

el calendario,

Facultad y se va con la edificio del Ministerio de Salud.

suspendidas las actividades en algunos cursos de

el poder!

del viejo centro hospitalario, sirve al estudiantado de

Medicina para hacer

planteamientos políticos de mayor profundidad. Esas son las orientaciones de

Eduardo, quien sustenta

las siguientes ideas: “rebasar los límites

exigencias elementales, pues una juventud verdaderamente patriótica,

de

las

como

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

210

que integramos nosotros, no debe reducir la lucha a lo inmediato, sino ver ésta en el marco de lo mediato, por lo cual, tomando en cuenta las condiciones la

predominantes, debemos abrazar nosotros también el

la

bandera de

la

lucha contra

régimen de facto en que vivimos, fruto de arteros golpes castrenses, pues,

y jurídicas de Honduras son todavía objeto de manoseo, siempre es mejor vivir bajo un determinado orden institucional

aunque

las instituciones políticas

que bajo El

la

voluntad de espadones analfabetos”.

más importante orador en el acto es precisamente Eduardo. Subiéndose

a la parte trasera de un

camión aparcado cerca

del Ministerio de Salud y

utilizando una bocina eléctrica, pronuncia un discurso de profundo contenido

Con voz firme y bien timbrada explica que el notorio abandono de la salud popular no es un hecho contingente, sino el producto de que el gobierno social.

de

la

Nación está en manos de un grupo ambicioso, dispuesto en todo momento

a engordar el saco digestivo con los dineros de el erario del

la gente,

pero remiso a utilizar

Estado en favor de los humildes. “Lo grave de todo esto



en cierto nivel de su arenga



dice

es que los actuales presupuestívoros están en

sus cargos gracias a la fuerza de las bayonetas y no por la decisión voluntaria las masas”. Como parte de este argumento, alega la necesidad de poner fin

de

régimen de facto imperante y la urgencia de “establecer un orden constitucional que permita elegir hombres de mentalidad nueva, abiertos a las al

reformas estructurales y respetuosos sin excepciones de aquellos principios de humanismo económico y político de valor universal”. Para finalizar, anuncia que,

si

en

el

plazo de ocho días,

el

Ministerio de Salud Pública no acuerda la

reapertura del Hospital San Felipe, el estudiantado de Medicina tomaría

medidas más

drásticas,

pues en ese objetivo está dispuesto a

ir

hasta el final.

Aquella acción tan enérgica y categórica de la juventud universitaria inscrita en Medicina hace reflexionar a las autoridades, no sólo de salud, sino

también de otras dependencias. Por esa razón, antes del plazo establecido

el

Supremo Gobierno, que desempeñaba de facto el General Policarpo Paz García a partir de agosto de 1978, anuncia: “haciendo un esfuerzo económico extraordinario hemos resuelto en esta fecha rehabilitar el Hospital San Felipe, ya que no es nuestra voluntad permitir que una institución de tan arraigada presencia en la vida nacional desaparezca y deje de prestar sus benéficos servicios al pueblo doliente que día a día llega a sus puertas en busca de salud”. El que con

más entusiasmo

recibe el sorpresivo anuncio será precisamente

Eduardo, pues tiene seguro que

tal

medida resulta como efecto de su empeñoso

LONGINO BECERRA

211

no obstante el tiempo que le ha sustraído para ser mejor discípulo de es. Por supuesto, cuando se conoce en la Escuela el Acuerdo Gubernamental, después de que los noticiarios radiales lo divulgan temprano trabajo, lo

que ya

de

la

mañana, Eduardo recibe calurosas felicitaciones de sus compañeros.

embargo, no se envanece por aquellos

sin

valer la idea de

que

el triunfo

vítores, sino

El,

que más bien hace

alcanzado es producto del esfuerzo de toda

la

Facultad de Ciencias Médicas.

AMANECISTE CON DOLOR DE CABEZA,

incluso sentías algo de

temperatura. Pensaste no salir de tu cuarto esa mañana, pues,

al fin

y

al

cabo,

manera sobre la yacija, tu cerebro margen de todo orden y concierto. Unas veces detenía su

estabas de vacaciones. Tendido de cualquier se

puso a trabajar

al

vuelo en los planes estudiantiles que tantas veces hiciste, y otras se quedaba en el aire, como un colibrí que flota cerca del abismante mundo de una

campánula. Luego, sin que tu voluntad

intercediera en ello para nada, tu

recuerdo de Marlene y la escena de la noche anterior, cuando, profundamente molesta a consecuencia de que no fuiste a

imaginación vino a caer en verla por quedarte en la casa.

el

un encuentro de amigos y cervezas, de hecho

te

sacó de

Al principio, aquella remembranza te produjo disgusto, pues no creías

tal índole, queriéndola como ya la querías y siendo un prospecto de hombre verdaderamente respetable. Después te invadió

merecer un tratamiento de tú

una gran angustia

al

reconocer que ella tenía razón, aun sin juzgar tu

enzoilamiento fortuito, pues lo que

le hiciste

no era para menos.

Los sentimientos de pesar y de culpa progresivamente de

que

le diste,

tu

ánimo. Aquel gesto de

de ponerse

las

manos sobre

ella,

el rostro

apoderando

se fueron

de no aceptarte para llorar

y,

la

excusa

luego, salir

corriendo con el objeto de eludir tu presencia,

te hizo caer en una convicción enamorado y no podías concebir tu vida futura sin Marlene! Por eso, el reconcomio que te invadió al evocar la holgueta del Bar los Solteros se hizo más fuerte en tu espíritu, de modo que el solo recuerdo de Mel y su

inapelable: ¡estabas

cofrade, de Zoila y las demás busconas, de los borrachos que se sobajeaban con heteras repulsivas, del ambiente sórdido de aquel tabuco al entrar la noche,

todo eso

te

daba náuseas, ganas de echar en arcadas no sólo

las

cervezas que

tomaste y los bocadillos que ingeriste, sino también los besos babeantes que te dio la zorruela, así como el erotismo que te introdujo en el cuerpo al

te

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

212

revolcarse juntos en la cama. Pensaste: “¿qué hacer, entonces,

si

Marlene ha

decidido cortar unas relaciones que le satisficieron en un principio, pero sobre las

que

le

sembré una inenarrable desilusión?

de que mi vida perdería lo

el

sentido

Si tal cosa pasara, estoy seguro

humano que siempre

que soy capaz de arrojarme desde

el

quise imprimirle, por

Mirador de El Picacho, aunque

signifique truncar un anhelo de mis padres: hacerme un

hombre de viso en

sociedad hondureña, donde hay tanto que hacer a favor de toda supuesto,

si

ella vuelve a

ello

la gente.

la

Por

verme de nuevo con ojos conciliadores, esos ojos de

caramelo tan límpidos y bellos, seré el hombre más siempre sepultaré los caprichos licenciosos”.

de

feliz

la Tierra

y para

No sabes el tiempo que estuviste absorto, sin el menor deseo de abandonar la

cama, aunque

los pájaros

de El Picacho hacía ratos que no entonaban sus

cánticos mañaneros, preocupándose únicamente por su fiesta de gusanos. El

dolor de cabeza aún

te

quemante escozor en

incomodaba un poco y

los párpados.

la

temperatura

te

hacía sentir un

Por eso pensaste que más tarde, cuando

vida de tu casa estuviera a toda marcha,

le

pedirías a tu

la

madre una de esas

apócemas maravillosas, fabricadas por ella misma y capaces, con solo dos tragos, de poner en fuga cualesquier males del cuerpo. “Naturalmente, reflexionaste, eso no será posible con las murrias del espíritu, las que no se curan si no es echando mano del mismo filtro maldito que las produjo”. Cavilando en esto estabas, cuando tocaron a la puerta. Era tu abuela Francisca. Como notara tu tardanza en levantarte, decidió ir hasta donde dormías, llevando una taza de leche caliente “para que este muchacho, que se ha metido desde hace poco a la tontería de encontrarle el eje al mundo, se entibie el estómago y, tal vez así, abandone los delirios desafiantes contra mi Dios”. Eduardo ¿por qué no te has levantado? Me siento un poco mal, abuela. ¿Qué te pasa?

— — — —Me duele cabeza y creo algo de temperatura. —Pues aquí una de y esperame un momentito mientras voy por una una —Gracias, justamente pensaba hace unos segundos a mi mamá con cualquiera de bebedizos. —Pero deberás confesarme una —¿Qué, abuela? —A vos pasa algo porque desde ayer veo con mocos en tener

la

taza

te traigo

leche caliente

aspirina.

pedirle

abuela;

sus

antes

te

cosa.

te

los

el suelo:

LONGINO BECERRA no

te diviertes

como

213

otras veces, a la

comida

le

hacés poco rostro y ahora es

que no deseás levantarte porque estás enfermo. No es nada, abuela; es sólo una pequeña indisposición.

— —Mirá, Eduardo, a mí, una

durante más de ochenta años, no

vieja

que ha visto

vas a engañar.

la

el

A vos

mundo

dar vueltas

algo te pasa y te lo

callás por alguna conveniencia.

—No, abuela; usted equivocada. Lo único que tengo cuerpo, y nada más. que pura mentira! ¿Querés que diga pasa? — —Dígalo, peor que hubieras perdido a —A vos han dado y puede pasar alguien en peor que madre, —Se equivoca, — Voy a una palabra que nunca debés hombre es cierto

está

malestar en

el

¡Mentira,

lo

te

te

pues, abuelita.

achicoria

te

lo

estás

tu

si

a

le

la vida.

abuela.

decirte

¡Calíate!

que

les

da importancia a

olvidar: el

los arrechuchos femeniles, está frito.

Te

lo

digo por

experiencia personal y precisamente por mi condición de mujer. Lo más práctico para vos es mostrarte frío, aunque por dentro tengás un millón de ratas

mordiéndote

miel de jimerito

vos sos

el

la tendrás

Filiberto

y,

el

alma. Pasados algunos días, ella

desde esa fecha,

que volvés con en

el cuello

rabo entre

el

te

buscará hecha una

en

la

palma de

las patas,

ya

te jodiste:

la tendrás

como una jineta

conmigo por darme azúcar en

despiadada. Eso la

le

la

mano. Pero

si

desde entonces

pasó a

mano cada vez que

le

tu

abuelo

fruncía el

entrecejo.

Tu abuela leche.

fue por la aspirina. Al volver

te

recomendó tomarla con la la cama escuchando las

Tú permaneciste un poco más de tiempo en

noticias a través de la radio.

Así

te diste

cuenta del llamamiento que hacía

el

Frente de Reforma Universitaria a todos los estudiantes de nuevo ingreso para que asistieran a un Curso de Orientación que comenzaba a darse esa

misma

fecha, a partir de las diez de la mañana.

Lempira, de Comayagüela.

La reunión

es en la Escuela

Como tu padre les había contado muchas veces su

militancia fruista cuando quiso sacar la Carrera de Derecho, enfrentándose

con pistola en mano a

las

bandas punitivas de Chale Madrid,

inclinación favorable hacia el referido grupo.

La

tú alentabas

noticia sobre el

una

Curso de

fría,

te hizo dejar la cama y vestirte, sin tu acostumbrado baño de agua para concurrir a las charlas propuestas. Con un cuaderno bajo el brazo,

“por

si

Orientación

es necesario tomar algunos apuntes sobre las indicaciones que nos den

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

214

sobre los estudios académicos”, saliste de tu casa hacia la estación de autobuses.

Al

llegar al sitio del

por lo que

Curso encontraste que el mismo ya había comenzado,

perdiste las explicaciones preliminares.

te

La

sala estaba rebosante

de escuchas. Con algo de esfuerzo encontraste un lugar más o menos cómodo desde donde

te

era posible oír a los expositores.

Marcelino Borjas, hablaba de por

él

la

con mucho arrebato,

En ese momento uno de ellos,

Teoría maoísta de los tres mundos, presentada

que no dejó de causarte cierta impresión

lo

desagradable. Después intervino Carlos Arita con

tema El proceso de

el

liberación nacional en África y América Latina. Cuando este último hubo concluido, dieron un receso. Entonces te encontraste con Mel y otros amigos del Instituto Central, pertenecientes estos últimos a los Comités de Lucha,

organización de tendencia vanguardista orientada desde

Nacional Autónoma por

la

Universidad

FRU.

el

Eduardo! No me imaginaba que aquí — — a Mel con mucho —Yo soy que me sorprendo — en con —¿Por qué me eso? — expresó, haciéndose —Porque siempre nos has dicho que hombre de derecha — apuntaste de — Pero ahora vine —Es verdad — expresó fingiendo ¡Hola,

encontrarte

iba

dijo

te

afecto.

el

estos lugares

verte

al

le

respondiste,

aire incrédulo.

decís

el divertido.

te

eres



le

pronto.

te

indiferencia

él,

aquí porque ando con Claudia,

y,

como a ella le gustan

.

las ideas efervescentes,

decidí acompañarla.

—Mel,

sos

un descarado

propio tiempo que

le

nuevos desmadres en

dabas el



le

expresaste de

la espalda,

Bar

te

como

el

curso, decidiste regresar a tu

pareció abusivo utilizar el argumento de la “orientación

académica” para inficionar ideológicamente a atraparlos

recriminatorio, al

los Solteros.

Pocos minutos antes de que se reanudara casa porque

modo

pues temías que volviera a hablarte de

votos electorales para

el

los inscritos y,

FRU. Cerca de

la

de esa manera,

una de

la tarde

era

cuando

llegaste a tu casa. El dolor de cabeza y la temperatura habían desaparecido por completo y más bien disfrutabas de un ánimo excelente.

Concluido

el

almuerzo,

tu abuela, te encerraste

al

que

en tu

le caíste

chiribitil

con voraz apetito bajo

con

horas de siesta. Para mayor comodidad,

el

los aplausos

de

deseo firme de pasar unas buenas

te pusiste

unos pantalones cortos, de

cuyas amplias perneras salían tus pobres muslos de un

modo muy

ridículo.

LONGINO BECERRA

215

Pasados algunos minutos, y eras

en

un hombre

el

mundo

sin problemas.

el patio, ni los ladridos

de

Ni

había desaparecido debajo de tus plantas

los gritos

de tus hermanos que correteaban

que perseguía a ladrones

tu perro

virtuales, ni los

bocinazos de los pocos automóviles que se atrevían a escalar Calle de los tubos estorbaron tu apacible

Faltando pocos minutos para

primero que se

te

pasándote varias veces

la

de

la tarde te levantaste.

Lo

tu indisposición.

de

la

esperaría ella

desdén? ¿Tendrá razón

Mientras

te

jabonabas

el

cuerpo,

esponja criolla por los genitales, pensaste en Marlene.

¿Irías a verla hoy, a las siete

ambos? ¿Te

las cuatro

ocurrió hacer fue tomar un baño, pues no lo hiciste por la

mañana a consecuencia de

entre

empinada

la

retiro.

la

noche,

muy

como era ya la costumbre establecida

cariñosa o, una vez más, iba a verte con

abuela cuando afirma que no debo ser

el

primero en

buscarla porque Marlene lo tomará a blandenguería y desde entonces la tendré a horcajadas en la nuca? Es posible que la nana diga la verdad, porque, como

todos sabemos, lo

al

abuelo Filiberto lo hizo ver chiribitas en

tuvo a mano, aunque

el

viejo no era

enteros, ya que, según la historia familiar, de vez en

ginecómano empedernido. Pero ¿no faltas

y pida

las

el aire

siempre que

un pavo de esos que pueden comerse

es justo

cuando se

las

daba de

que uno reconozca sus propias

excusas del caso? Porque, sinceramente hablando, yo soy

el

mí a quien corresponde tomar Sin embargo ¿quién puede decirme

la

culpable de lo ocurrido iniciativa para el

y,

en

retomo de

tal virtud,

la paz.

es a

si

Marlene está madura para ver esto como una actitud sensata y no como una claudicación? Sea lo que fuere, no iré hoy ni en los días próximos con el fin de probar qué actitud adopta, aunque para ello deba

comerme

hasta las uñas de

los pies.

Con

de distraerte un poco y no incurrir en una supuesta debilidad, decidiste ir al cine esa noche. Muy temprano baj ste del Cerro y, como disponías el fin

de tiempo suficiente, acordaste no tomar el autobús, sino igual

que

otras veces, por distraerte

hacer algo de ejercicio. fuiste al

Aunque

a

con ti

te

irte

pedibus andando,

de La Leona y también para gustaba el cine Variedades, esta vez

el paisaje

Clámer porque allí ponían El Señor Presidente, un filme protagonizado

por Cantinflas, ese formidable comediante mexicano que hace

reír

mientras

La cinta fue de tu completo agrado, pero durante la proyección de la misma no dejaste de pensar en Marlene. “¿Qué estará haciendo en este momento? ¿Me habrá esperado como somete a mordaz

crítica los sistemas establecidos.

tantas veces, vestida de limpio y

con un suave perfume envolviéndole todo

el

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

216

cuerpo? Si

ha hecho, es posible que esté

lo

procurará mantenerme

más

a distancia. Pero

si

muy

enojada conmigo y que no lo ha hecho y, tal como yo,

ha salido a distraerse con amigas, su disgusto será menor, aunque, cuando regrese a casa y le digan que no fui a buscarla, se preocupará un poco”. Las risotadas del público te traían de nuevo al presente y así, a retazos, terminaste de ver la película. Al salir del cinema, te dirigiste rápidamente a tu barrio,

deseoso de no encontrar a nadie que

camaranchón,

tu

leiste

te hiciera

invitaciones licenciosas.

un poco para hacer sueño. Luego,

pensamientos intranquilizadores, por

DOÑA MARIA MADISSON

lo

Ya en

te acostaste sin

que tuviste una noche de quietud.

morgue del Cementerio General escarbando en aquellas bolsas de huesos humanos con la esperanza de hallar algo que perteneciera a su muy amado hijo: un pedazo de tela, un botón de los que ella le había puesto en la camisa, una llave de las que el joven se

quedó en

la

usaba frecuentemente o quizá su propia calavera. Nosotros, en cambio, con las

manos

vacías y un estado de espíritu difícil de precisar, tomamos la senda pie, como dejamos dicho, porque nuestras ropas

de El Bosque. Nos fuimos a

rezumaban pestilencia por todas partes y no creimos de gente otras personas a olemos.

Cerca de

las

dos de

la tarde

llegamos

culta obligar a

al barrio.

Nuestro

agotamiento era total. Ambos estábamos a punto de caer muertos, pues durante las

jomadas

anteriores ni

hechos estuvieron a nos fuimos a

de

pie.

En

la

habíamos comido adecuadamente

la altura

de

las necesidades.

cama, ya que se nos cerraban

ni los

descansos

Al concluir un frugal almuerzo,

los ojos

aun cuando estuviéramos

otras oportunidades el escrúpulo de pensar que, mientras nosotros

roncábamos como unos irresponsables, a Eduardo lo machacaban en alguna parte, no nos dejó pegar los ojos ni un solo instante. Ahora, sin embargo, el cansancio era lo

tal

que nuestro cerebro fue incapaz de urdir parecidas

que dormimos de un solo

tirón hasta el día siguiente.

ideas, por

¡Qué tranquilidad nos

dio ese prolongado reposo!

Durante

el

desayuno de

la

nueva fecha discutí con Gertrudis hacia dónde

encaminar nuestros pasos nuevamente. Barajamos varios lugares, entre las oficinas

de importantes políticos lugareños, así

como algunos

ellos sitios

próximos a la Capital donde nosotros sabíamos que arrojaban cadáveres. Cerca de las ocho de la mañana, precisamente cuando estábamos a punto de salir de nuestra vivienda para darle cumplimiento

al

programa previsto, sonó el portón

:

LONGINO BECERRA

217

de madera que nos daba paso hacia

buscamos

la calle.

Rápidamente

fui a ver

quién iba a

encontrándome frente a Ninoska y Mario, dos verlos, con su

tan temprano,

compañeros de estudio de Eduardo. Para mí fue impresionante

uniforme blanco y sus libros bajo el brazo, parados a dos metros de donde yo me encontraba. ¡La imagen viva de mi hijo, vestido de igual forma y su estetoscopio al cuello, se

me

hizo presente de inmediato, por lo que

imposible eludir una repentina alteración de mi ánimo!

hecho de que estaba en presencia de dos de cercano a Eduardo,

me

Como

me

fue

era lógico, el

los integrantes del

grupo más

hizo pensar que algo especial iban a comunicamos.

Por eso, bastante conmovido,

les dije:

— —me respondió Ninoska, de modo muy inseguro. —Deseamos manifesté en forma. —Pasen pues — — — Señor Roberto — Mario cuando ya estábamos en i

Hola, jóvenes! ¿Qué los trae por acá? hablarle

adelante,

igual

les

la sala

dijo

venimos a informarle que esta mañana, muy temprano, llevaron el cadáver de Eduardo a la morgue del Hospital Escuela. Es urgente, por tanto, que usted vaya a reconocerlo.

—¿Están seguros de eso? — Ninoska

les pregunté,

vertía algunas lágrimas y se apartaba

mientras observaba que

un poco para no intervenir en el

diálogo que habíamos iniciado.

—Algunos de compañeros de aula —apuntó Mario— hemos que identificamos por y demás rasgos —Entonces salgamos pérdida de tiempo — sus

el

cuerpo,

sin

Tomamos un

me

visto

personales.

la estatura

al

les dije.

taxi para llegar lo

más pronto

posible. Durante el trayecto

hice mil reflexiones. Pensé que esta vez era

más que seguro

el

descubrimiento del cuerpo de mi hijo porque eran sus propios compañeros de estudio quienes hablaban de haberlo visto.

En

el

caso de Ninoska, la certeza

era aún mayor, porque, después de la ausencia de Marlene, la primera novia

de Eduardo, éste comenzó a sostener relaciones con Ninoska dijo,

para propósitos verdaderamente serios.

¿Cómo

y,

según nos

podía equivocarse esta

Eduardo el que tuvo morgue? Lógicamente, cuando medité en este punto hube de preguntarme respecto a la conducta que adoptaría en caso de que me tropezara con la figura descuartizada de mi adorado hijo. Me prometí no dar muestras de debilidad porque eso era confirmar que el terrorismo oficialista obtenía el objetivo de destruir, no sólo a sus víctimas directas, sino

jovencita en cuanto a determinar

si

oportunidad de contemplar en

la

la

era o no el cuerpo de

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

218

también a los familiares. Pero lo

que prometa aquí,

en otro momento, una cosa es

claro, reflexioné

lejos del cadáver, y otra

muy

distinta es

cuando

enfrente, sin ojos, sin lengua, con grandes heridas en todo el cuerpo y

en su rostro cenceño

el terrible

dolor que ha debido

estremeció de punta a cabo, por lo que

le dije

sufrir.

lo

tenga

mostrando

Tal idea

me

a Tula:

—Es posible que vez encontremos Eduardo. —Eso creo —me expresó— ya que son mismos compañeros de han conocían Curso quienes bien como y —Por eso quiero una cosa — manifesté, de modo —¿Qué cosa? —me preguntó. —No sabemos cómo vamos —Así —me con resignación— pero supongo que o peor esta

a



sus

,

lo

tan

ellos lo

visto,

decirte

es

dijo

los cadáveres

libre

igual

;

que hemos visto hasta hoy en bolsas de plástico o

en distintos lugares del

al aire

país.

— De eso precisamente de preocupado. —No por qué recordármelo señaló con forzada —Estoy de acuerdo — es

lo

tenés

si

que iba a hablarte juntos

hemos



comenté,

le

visto esos horrores



tranquilidad.

ella,

volví a decirle

por

vacilante.

a encontrar.

lo

que

nosotros.

le

muy hecho pedazos que

se encuentre,



;

pero deseaba solicitarte que,

debemos dar muestras de

porque, de lo contrario, sus verdugos se pondrán alegres

al

fortaleza,

ver nuestro

desfallecimiento.

—Coincido contigo —me manifestó— pero recuerda que ;

a quien le pides que no se

desmaye o que no

es a

una madre

se vuelva loca al ver a su hijo

descuartizado.

Guardé

silencio porque

comprendí que mis consideraciones eran

simplemente irracionales, no sólo en

lo

concerniente a Gertrudis, sino también

mí mismo, porque ¿de dónde sacaba yo que iba a portarme como frente al cuerpo hecho trizas de mi hijo? Entre estos y otros soliloquios, el grupo llegó al Hospital Escuela. Unos veinte estudiantes, todos del Cuarto Año de Medicina, así como los doctores Víctor Ramos y Raúl Felipe Cálix, nos esperaban cerca de las instalaciones. En el rostro de todos

respecto a

un valentón

eran visibles la expectación y la angustia, lo que nos echó al suelo el temple de que nos propusimos hacer gala. Seguidos por aquellos observadores,

llegamos hasta los depósitos refrigerados donde se guardan muertas en

el

Hospital o que son conducidas

allí

las

personas

desde otros lugares, hasta

.

LONGINO BECERRA

219

tanto son reclamadas por parientes. El joven

Mario se adelantó a nosotros

para indicamos en cuál de las gavetas había sido puesto Sin vacilar,

un

le di

el

cuerpo de Eduardo.

tirón a la caja y extraje el cadáver.

Ante mis ojos apareció un joven de aproximadamente veinticuatro años, trigueño, de igual estatura que

mi

hijo y su

misma fisonomía. A mi

lado estaba

tomé de uno de sus brazos por el temor de que sufriera un Luego que vi el rostro firme y sereno de ella, comencé a examinar detenidamente a la víctima. Las manos las tenía totalmente destrozadas hasta Gertrudis, a quien

síncope.

la altura del antebrazo;

en

la caja torácica

eran visibles numerosas heridas

superficiales; las piernas estaban, asimismo, rotas,

de

modo que sus pies giraban

con suma facilidad en uno u otro sentido. Al voltearlo descubrí en

la

grandes escoriaciones en

la espalda.

el clásito tiro

Pero a esa altura de

Gertrudis ya no estaba a mi lado, sino que se había ido a platicar

la inspección,

con

como

nuca, así

grupo de estudiantes y los dos catedráticos ya dichos, quienes le hacían preguntas de la más variada naturaleza. Volví a poner el cuerpo tal como estaba el

y cerré el depósito. me preguntó:

La joven Ninoska se aproximó

mí con mucha ansiedad y

—¿Cuál su señor Roberto? —No Eduardo — con todo aplomo que ya me había vuelto cuerpo. —¿Por qué seguro? — me volvió ya más serena y —Porque dé como de Eduardo muchacho no opinión,

es

es

al

a

le dije,

el

a preguntar,

está tan

casi sonriente.

el cabello

y tiene un poco deforme nunca tuvo Eduardo.

— ¡Gracias

al Cielo!

reparamos cuando vimos

Le comuniqué hacerlo,

me

di

el

el

este

es tan lacio

dedo meñique de

la

—exclamó

mano

el

izquierda, defecto qüe

Ninoska—. En esos

detalles

no

cuerpo de ese pobre muchacho.

al resto del

grupo

la

conclusión a que había llegado

y, al

cuenta de que Gertrudis efectuó exactamente lo mismo, pues

desde

la prifnera mirada sintió en su alma que áquel mártir no era nuestro hijo. Hechos algunos comentos entre los muchachos sobre nuestras búsquedas en cárceles, morgues y lugares solitarios, decidimos retirarnos con Tula. Abordamos un autobús cerca del Hospital Escuela, de los que. cubren .

precisamente la

la ruta

de

la

colonia Kennedy, y nos dirigimos hacia el centro de el ánimo destrozado y confuso. Cuando,

Ciudad. Naturalmente, íbamos con

por la mañana, abandonamos nuestra vivienda para hacer aquel examen,

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

220

estábamos seguros de que esta vez

encontraríamos a Eduardo, lo que, aun



siendo un hecho brutal, nos iba a quitar un enorme peso de encima. Sin

embargo,

al

cercioramos de que

de nuestro amado

hijo,

el

cuerpo de aquel

no sabíamos

si

describirlo

muchacho no era el

infeliz

como una frustración

o una

de ese modo, nos era factible proseguir su búsqueda y también de los culpables del daño que le hubieran hecho, aunque ello significara

suerte, porque, la

nuevos y más sufrimientos para nosotros. Al bajarnos en el Parque Central, nos encontramos con Zenaida Velásquez, hermana de Ángel Manfredo Velásquez, desaparecido

septiembre de

1

12 de

el

98 1 Esta joven mujer, valiente hasta la temeridad, libraba una .

enérgica batalla contra las autoridades militares y civiles de Honduras con el propósito de que le entregaran a su hermano, si aun lo tenían vivo, o explicaran las circunstancias

de su muerte,

llenos de respeto nos

si

ya

lo

habían matado.

Con mucho

cariño y

pusimos a conversar con aquella débil muchacha que se

enfrentaba tan valientemente a

la furia

demencial del Hitlercillo de Guaymuras.

— ¡Zenaida, una mano! — para nosotros dijimos de inmediato. —Para mí también —nos pero con evidente mucha —¿Cómo va búsqueda de Manfredo? — pregunté. — que primer — me respondió— parece que ha tragado —¿Qué dicen autoridades? —Que no saben nada de y que busque en bien Nicaragua o Cuba, pues debe entrenándose sobre — Así manifiestan esos canallas todos familiares de desaparecidos — con —Sí — a — además, han comenzado a —Es verdad — informé— A nosotros nos han enviado anónimos amenazantes han pretendido agredimos en forma —Eso pasa con mi —nos Zenaida— principalmente mi estrecharle la

satisfacción

es

manifestó, sin

le

euforia,

afecto.

la

Igual

le

día

el

se lo

:

la tierra.

le

las

allí

el extranjero,

lo

él

tácticas guerrilleras.

estar

les

a

indignación.

le dije

dijo ella

intimidar

;

le

la gente.

.

e incluso

directa.

familia

madre, a quien

los

los

dijo

,

han hecho toda clase de presiones para que yo deje la búsqueda de Manfredo. La pobre está destrozada de los nervios e insiste en que nos resignemos. Sin embargo, yo continúo adelante, con más energía aún, le

desafiando a los asesinos, aunque con dolor, por

el

estado crítico de mi

mamá.

LONGINO BECERRA

221

EL SECUESTRO DEL BOING 737-200 DE SAHSA será un duro golpe para el gobierno y la política del Camisa Parda hibuerense. Como producto de tal acto,

hecho por

el

Farabundo Martí en combinación con grupos

revolucionarios del país, el día 31 de marzo de 1981 serán puestos en libertad

nueve guerrilleros de ambas nacionalidades, entre ellos el comandante salvadoreño Facundo Guardado, quien se hallaba detenido desde varios meses atrás. A partir de ese momento, el Adolfillo catracho fijará una línea brutalmente sanguinaria dentro de la guerra sucia programada desde Washington para Centroamérica y en la que él esperaba salir con el mariscalato sobre los hombros. Dicha línea era ésta: el mejor subversivo es el que aparece con la lengua llena de hormigas en cualquier monte próximo a su propio centro de operaciones. Claro está, la condición de subversivo era determinada por una policía grotesca, cuyos miembros estaban programados para ver únicamente blanco o negro. De ese modo, pues, a partir de entonces quedarán abolidos los procedimientos legales y se pasará a la pura y simple lex silvce en el caso concreto de lo que se estimara contrario al “régimen democrático y cristiano que Dios nos dio desde el principio y al que debemos cuidar como la cosa más sagrada del mundo”.

Lo lamentable de todo

esto será que algunos dirigentes revolucionarios

de Honduras, e incluso de El Salvador, no medirán

la

vesania criminal del

nazialvarismo ni el concepto que éste se había formado de todo lo que fuese izquierda. Para algunos de aquellos jóvenes valiosos, rebosantes de frescos

ideales y también de sancta simplicitas, el Hitlerillo en ascenso tomaría sus

acciones con benevolencia, juzgándolas quizá en términos de muchachadas.

No

se

daban cuenta esos grandes corazones que, después del triunfo de

Revolución Sandinista y bajo por

el

la política

la

de confrontación-contención diseñada

Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, cualquier muestra de

descontento en Centroamérica iba a verse dentro de

la

guerra sucia o sea una

guerra puesta en marcha sin tiquismiquis de conciencia y también sin engorros legales. Esa falsa apreciación de los hechos producirá el caso verdaderamente insólito

de jóvenes que por

la

armada revolucionaria contra

mañana proclamarán

su adhesión a la lucha

gobierno y durante la noche irán al cine con sus novias. ¿Ignoraban aquellos nobles espíritus que su reto ya no sería recibido el

régimen folclórico de Honduras, tan notable por sus miserias y sus paradojas, sino por un monstruo nuevo, terriblemente sanguinario, salido

por

el otrora

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

222

las mismas entrañas que gestaron a los carniceros de My-Lay y Song-My? Naturalmente, para muchas de esas conciencias límpidas aquellas serán sus

de

últimas películas y también sus últimas novias.

—comenzó a narrar Bertha Oliva de

Nosotros estábamos durmiendo Nativí—. Era

el

amanecer del jueves

durante las primeras horas de

Por supuesto, para cuanto que yo dije

los suyos

la

11

de junio de 1981. Tomás había llegado

noche, después de prolongada ausencia.

fue motivo de gran alegría verlo, tanto más

me encontraba con un embarazo

que tenía serias aprensiones por su

—No

a término. Sin embargo,

le

visita.



—me expresó,

demostrando una gran confianza Sólo tendré aquí una pequeña reunión; después de eso, pienso marcharme. te

preocupés

Como a las nueve de la noche fuimos con Gloria Reyes Baca, una compañera mía de trabajo y amiga de Fidel, a traer a éste, pues ella fue la que coordinó el encuentro de los dos hombres. Cuando volvimos, inmediatamente se reunieron ambos en un cuarto, mientras nosotras

les

preparábamos café y bocaditos. Acerca de lo que hablaron no pude enterarme porque tenían la puerta del dormitorio completamente cerrada. Por supuesto, estimo que su diálogo giró alrededor de la lucha revolucionaria que

ambos

impulsaban entonces desde un primer plano.

Agronomía en

Fidel Martínez Calero estudiará

Regional del Litoral Atlántico (CURLA). Desde

luchas sociales del país hasta volverse durante dirigente del Partido

el

Centro Universitario

muy joven

se incorpora a las

muchos años

el principal

Comunista de Honduras en La Ceiba. Integrará el Comité

Central de dicha organización a partir de 1977 y la Comisión Política después de 1980. su vez, Tomás Nativí Gálvez era Maestro de Educación Primaria

A

Urbana y estudiaba Derecho en la Universidad Autónoma. Por varios años conduce las actividades comunistas en Tegucigalpa como Secretario de Municipio. Será miembro del Comité Central y Secretario de Organización del PCH a partir de 1977. Con Fidel cultivará una estrecha relación a causa de su coincidencia en el enfoque de los problemas revolucionarios, sobre todo los concernientes a los

predicamento en

las filas

métodos de lucha. Uno y otro gozarán de gran comunistas por su entrega a

la

causa y sus indudables

aportes en el desarrollo del trabajo con las masas.

— Yo voy a dormir un rato — dije a Gloria, como a las once de — porque esta barriga me tiene sin fuerzas. —Está bien — me contestó— No preocupés por nada; los la

le

noche

,

.

te

si

LONGINO BECERRA

223

compañeros necesitan alguna cosa, yo se

—A propósito — se les hace

muy

le

expresé entonces

tarde, diles

las daré.



,

si ellos

deciden quedarse porque

que duerman en ese cuarto, mientras

tú te vienes

conmigo.

—De acuerdo —me respondió, muy tranquila. Cerca de

la

una de

la

mañana me desperté al escuchar bulla en

la sala

y en los cuartos próximos al mío. Era que Tomás y Fidel habían concluido su reunión y, sin duda alguna, adoptaban los aprestos necesarios para irse a

me pareció completamente lógico porque marcharse a esa hora,

dormir, lo que

aunque podían hacerlo en el automóvil de Gloria, era sumamente arriesgado por los cáteos policiales que se hacían en las calles. Me senté en la cama y ya iba a levantarme para disponer algunas cosas, cuando entró Gloria en mi dormitorio

con tono muy amistoso,

y,

me

dijo:

—¿Para dónde mujer? —¿Ya terminaron? — pregunté. — por suerte, —me respondió. —Entonces — dije— voy a ponerles los seguros a las puertas. —No molestés — me expresó por su parte, siempre con amabilidad— Continuó tu descanso; yo me ocuparé de —Está bien — dije— y muchas gracias por tu comprensión. vas,

le

Ya,

le

,

te

gran

eso.

.

le

El Partido Comunista de Honduras mantendrá durante los últimos diez

años una línea política ajustada estrictamente a

de

la

sociedad hondureña, es decir,

alcanzado por

el

choque entre

las

condiciones y características

la estructura

los distintos

de clase de

ésta, el nivel

agrupamientos sociales,

las

peculiaridades de la evolución política interna y los retos surgidos por cambios revolucionarios extrafronteras. La base de la línea en referencia será el principio

de

la

acumulación de fuerzas, tanto desde

del cualitativo.

La forma de

el

punto de vista cuantitativo

como

llevarla a la práctica será a través del

fortalecimiento constante de los vínculos con las masas, encabezándolas de

modo resuelto en todas

sus batallas, grandes y pequeñas, por la democracia, la

Aunque, según mandato expreso de la Carta Magna de la República, el Partido Comunista de Honduras actuará al margen de la ley, a partir de 1969, año de la guerra con El Salvador, sus miembros lograrán un estatus de semilegalidad bastante amplio,

justicia social, la paz, la independencia política y la liberación.

que les permitirá manifestarse públicamente como tales y hacer una propaganda abierta a favor de sus objetivos. La línea de acción antes dicha será considerada

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

224

muy justa y, a causa de ello, tendrá una aplicación unánime en todos los niveles partidarios.

Sin embargo, a raíz del triunfo de julio de 1979, surgirá la

demanda

la

Revolución Nicaragüense

tácticos y estratégicos previstos hasta entonces. El

de que un proceso revolucionario

el

19 de

perentoria de revisar los planteamientos

al otro

motivo será la circunstancia

lado de la línea fronteriza era capaz

de agudizar los choques de clase en Honduras, por cuyo hecho los revolucionarios hondureños podrían verse abocados, de un la

necesidad de recurrir también a

de febrero de 1980 se reunirá

el

las

momento

a otro, a

armas para hacer su revolución. El 10

Comité Central con

el

propósito de ver ese

problema y dispondrá, sin votos en contra, introducirle un cambio a la línea política del Partido en cuanto a incluir como una tarea inmediata de los comunistas hondureños “prepararse para de

la vía

armada, sin abandonar

el

la

toma

del poder político a través

proceso de acumulación de fuerzas” (26).

amable demanda de Gloria, me acosté de nuevo y, quizá por la pesadez del embarazo, a los pocos segundos estaba completamente dormida. Es probable que así habría permanecido hasta bien entrado el Sol, tal era mi agotamiento físico por la gestación de mi primer hijo. Sin embargo, ello no fue posible. Muy cerca de las cuatro de la mañana, me despertaron Atendiendo

la

unas detonaciones sordas en la barriga,

me puse de pie,

el interior de la casa.

llevándome

la

De un salto,

sin

estorbarme

sorpresa de que Tomás había dormido

a mi lado y estaba allí, en mi cama, sin camisa y sin zapatos, pero con el pantalón puesto. Naturalmente, él también hubo de despertarse con los ruidos

me habían sorprendido a mí Qué pasa, Tomás? le dije, temblando, ¿

extraños que





al propio tiempo

que

me

le

colgaba del cuello.

—No sé —me contestó—

.

Parece que es

la policía.

Salí del cuarto, dejándolo a él dentro, y me detuve en el pasillo que comunica todas las dependencias de la casa. Entonces observé que Gloria

estaba en el baño con la luz encendida y que un hombre, provisto de capucha y con una pistola automática apuntanto hacia todas direcciones, estaba cerca de la puerta principal. Pocos instantes después vi que dos sujetos, también

encapuchados, arrastraban por las piernas a Fidel, completamente desnudo

y con

el rostro lleno

de sangre. Su cuerpo se veía desmadejado: los brazos

caídos hacia atrás y la cabeza muy flaccida. Asimismo, sus ojos estaban abiertos y fijos, según pude apreciarlos de un vistazo. Uno de los individuos

LONGINO BECERRA

225

manifestó: “es mejor abandonar el cuerpo de este cabrón porque pesa

y nos creará problemas al meterlo en

el

carro

mucho

A esto replicó otro sujeto,

sin

máscara y con claro acento nicaragüense: “acordate que las órdenes son llevarlos vivos o muertos”. Ante ese mandato, el mismo enmascarado del reniego fue al baño y arrancó una cortina de plástico allí existente, con la que aquellos hombres envolvieron el cuerpo de Fidel para llevárselo como les fue posible hacia una camioneta que habían dejado en la calle bajo la custodia de uno

La nueva

más de

sus compinches.

ruta del Partido Comunista, llamada línea de febrero

fecha de su acuerdo en

el

Comité Central, comenzará a

por

la

llevarse a la práctica

durante los meses restantes de 1980. La Comisión Política tomará las providencias del caso. Sin embargo, las previsiones

de vinculación con la

tal

como lo decía el texto correspondiente, modo desplazaban los esfuerzos

de carácter militar de ningún las

masas y

mayoría numérica de

el desarrollo

la dirigencia

orgánico del Partido. Al contrario,

comunista será de

la

opinión que estos

dos aspectos del trabajo cotidiano pasaban a tener una importancia más

nuevas condiciones, pues ninguna organización la lucha armada revolucionaria al margen del pueblo y sin contar con un sólido destacamento dirigente. Pero esta manera de concebir y poner en práctica la línea de febrero, no será compartida por Fidel y Tomás, quienes exigirán una militarización inmediata y mayor de las acentuada bajo

las

verdaderamente seria concibe

actividades comunistas, ya que, según su análisis de los acontecimientos

centroamericanos, los plazos históricos se habían acortado en cada uno de los países del área a raíz de los sucesos de Nicaragua.

En junio de 1980 ambos líderes comunistas presentarán ante la Comisión Comité Central del PCH un documento en el que, negándole al Partido, aún con las adaptaciones necesarias, la posibilidad de conducir por sí mismo la lucha en las nuevas circunstancias, plantearán la creación de una estructura paralela que tomara dicha responsabilidad. Según ellos, las Política del

características de esa estructura,

resumirse en

las

que siguen:

política, 2) ser clandestina,

1) ser

“verdaderamente revolucionaria”, podían esencialmente militar, pero

al

mismo tiempo

pero simultáneamente legal, 3) no marxista, pero

en todo caso revolucionaria y 4) siempre obediente y nunca deliberante. Este planteamiento dio base a un fuerte debate alrededor del problema y, al llegarse a la hora de la votación, la propuesta será rechazada por unanimidad, excepto el

voto de Fidel, miembro de dicho organismo.

Como

era lógico, los dos

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

226

ponentes se manifestarán opuestos

al

acuerdo

y,

pocos días más tarde, primero

uno y después el otro, ambos renunciarán del Partido Comunista para llevar por sí mismos a la práctica las ideas que se les habían desaprobado. Así nació, el 16 de agosto de 1980, la Unión Revolucionaria del Puebto (URP), dirigida por Tomás y Fidel, en del

la

que lograron incorporar a varios organismos de base

PCH (27). Mientras los dos individuos enmascarados se llevaban a Fidel en

la

ódenes del hombre sin capucha y de timbre nicaragüense, comenzaron a buscar a mi esposo. Con voz de trueno,

forma antes

descrita, otros dos, bajo las

cuyo eco aún llevo en mis oídos,

les dijo:

— ¡Hay que atrapar al otro hijueputa, puej! — ¡Que no se escape! —agregó uno de los subalternos. —Al oír Tomás estas expresiones y sabiendo que yo estaba entre aquella jauría, salió del dormitorio

y,

situándose junto a

mí con

los brazos en alto, les

manifestó a los carantamaulas:

— ¡No disparen! Tengan consideración por esta mujer embarazada. ¡Me ¡Me rindo! Uno de los esbirros

rindo!

Entonces yo le

prendí de

me

se lanzó contra

interpuse

la careta

y,

él,

sin

duda alguna para golpearlo.

sacando fuerzas y valor de no se sabe dónde,

y se la arranqué de cuajo. ¡Recuerdo

rostro de líneas feroces!

muy

me

bien aquel

Era un hombre relativamente joven, con unas facciones me quedaron esculpidas de manera profunda en la

inconfundibles, las que se

memoria: ojos inmensos, como de caballo; cejas bastante pobladas y crespas; pelo negro, no lacio sino algo ensortijado; piel trigueña, más de lo que corresponde a un mestizo de indio; y una estatura descomunal. Debo decir que la vista de equellos ojos enormes me produjo un efecto paralizante y el extremo de que no los puedo muchas veces los miro en horrísonas pesadillas. Con toda seguridad a ese hombre debe conocérsele en los medios criminales donde se mueve como El Ojudo o Caballón. Sin golpear a Tomás, pero asiéndolo de manera brutal, dos de los sujetos

también cierta conmoción sicológica, hasta olvidar y

se lo llevaron hacia la camioneta. Mientras tanto, el resto de los individuos

procedieron a atarnos fuertemente de pies y manos a Gloria y a mí, con la diferencia de que, en mi caso, también me pusieron una mordaza. En ese trance nos encontrábamos cuando escuché un ¡ay! desgarrador y prolongado

de mi esposo en

la calle.

Eso me hizo pensar de inmediato, e incluso hoy

LONGINO BECERRA mismo

lo creo

227

de esa manera, que

lo ejecutaron

con arma blanca o con una

pistola provista de silenciador porque no percibí ninguna detonación.

hombres abandonaron mi casa, quedándose el sexto, con su máscara y su pistola, vigilándonos durante, por lo menos, una hora. Al irse este guardia indeseado, hice esfuerzos por desatarme, lo que logré con algo de dolor en las muñecas. Lo primero que se me ocurrió después fue ira la puerta principal para llamar gente, comprobando entonces que la misma estaba intacta, es decir, no habían sido violentados ni los pasadores de que estaba provista ni la chapa. Este dato, debo confesarlo paladinamente, me produjo horror, asco e indignación, porque ello sólo

Consumados

estos hechos, cinco de los

significaba una cosa: ¡los ejecutores de

Tomás y Fidel encontraron

libre la

entrada a la casa para perpetrar su crimen!

CON MOTIVO DEL PRIMER ANIVERSARIO Sandinista

— 19 de

le solicita al

Bonilla,

una

julio

Rector de lista

de la Revolución Embajada de Nicaragua en Tegucigalpa Universidad Nacional Autónoma, Juan Almendares

de 1980

la



la

de 15 estudiantes para integrar

la

delegación por este sector

que asistirá a los festejos del caso. La lista es elaborada con

la

ayuda de Eduardo

y en ella, además de él, figuran Dagoberto Suazo Zelaya, Ramón Cáceres, Yolanda Cálix, Mario Díaz, Roger Carbajal, Salomón Starkman, Yolanda Chavarría, José Aureliano Garay, etc.

Un gran entusiasmo siente Eduardo con

nunca había salido de Honduras y hacerlo ahora, precisamente a Nicaragua, lo llena de indescriptible emoción. Durante 1979 este viaje. Hasta entonces

había seguido con especial interés pues, según afirmaba con

el desarrollo del

mucha frecuencia,

combate antisomocista,

“es inconcebible que una familia

de todo un país y convierta a su pueblo en sirviente personal, cuando, todos los pueblos del mundo, tiene derecho a regirse por sí mismo”.

se apodere

como

Convencido de esta verdad hasta

lo

más profundo de

su conciencia, llegó a

sostener que en ningún caso la rebelión popular se justifica tanto y es tan moralmente plausible como en la heroica lucha de las mayorías sociales por su libertad, hecho que se daba a plenitud en el ejemplo de la rebelión popular

contra el

somocismo en Nicaragua.

— de observar todo que pueda — manifiesta a con —No tendrás tiempo que para hacer una observación Trataré

lo

le

notorio regocijo.

el

se necesita

su padre,

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

228

— —¿Crees — — —Así

conveniente

le

señala aquél.

tú?

es, hijo

le

pregunta, entonces, Eduardo.

le

expone su progenitor

complejo. Puede afirmarse que es enfrentarse el ser

el

— Una revolución .

es algo

muy

problema de mayor dificultad a que puede

humano en cualquier parte del mundo. Por ello, para conocer

un proceso revolucionario a días o semanas, sino

partir

muchos

de su

real

contenido se requiere, no varios

años.

—Pero algo podré ver — —Naturalmente — expresa

dijo él, sin

le

el

abandonar su propósito.

Viejo



.

Podrás, por ejemplo, ver la

actitud del pueblo, las realizaciones concretas del proceso revolucionario y las dificultades

que tiene para su desarrollo

futuro, incluso los peligros

que

lo

acechan. Considerando el tiempo que estarás en Managua, eso quizá es ya

demasiado.

La conduce

salida tiene lugar el viernes 18 de julio de 1980. al

aeropuerto. Naturalmente, no lleva

de su estancia; pero

sí se

mucho

La

familia entera lo

equipaje por lo breve

carga de numerosos regalos. El padre lo hace obtener

una buena cantidad de artesanía hondureña, porque, “mirá, hijo, en Nicaragua te atenderán muchas personas, visitarás distintos lugares y son múltiples las delegaciones con las que te será posible hacer contacto. En tales circunstancias resulta

muy agradable dejar aunque sea un modesto recuerdo,

de autores hondureños de

difícil

sobre todo libros

obtención más allá de nuestras fronteras”.

También llegan a despedirlo varios compañeros de estudio, quienes le recomiendan “traer Extraseco del legítimo para ponernos una buena chonguenga el día de tu regreso”. Al arribar a Managua es recibido oficialmente y llevado al Hotel Intercontinental, donde se alojaban las numerosas delegaciones extranjeras. Como llega temprano de la mañana, el responsable de atenderlo le informa que por la tarde se haría, junto con otros invitados especiales, un recorrido por la ciudad terremoteada. Así se hace exactamente. Corno a las cuatro de la tarde de ese día, varios autobuses parten del hotel y comienzan a visitar algunos barrios. ¡Qué sorpresa! El vehículo corría y corría por calles completamente desprovistas de edificios, de

modo que

las

manzanas

cubiertos de maleza o simplemente estaban mondas,

resultan ser espacios

como

listas

para jugar

potras de esquina a esquina. El asombro de Eduardo es enorme, ya que, cuando le

hablaron del paseo, supuso que iba a presenciar avenidas

jardineadas y con hermosas construcciones, pues solamente

le

muy

bien

dijeron que

LONGINO BECERRA

229

iban a recorrer la ciudad.

Managua? —Pero —Esta — respondió —Entonces ¿no —Naturalmente que no — ¿esta es

es

su guía

le



,

después del terremoto de 1972.

—volvió a cicerone— Con

era así antes de esa desgracia? le

expuso

el

interrogar.

anterioridad al

.

24 de diciembre, esta urbe era una de las más hermosas de Centroamérica. Aquí por donde vamos, para el caso, se encontraba una espléndida zona comercial, donde vos podías encontrar de todo y hasta divertirte con solo un paseo por

las aceras.

—Me asombra

lo

que

me

contás



le dijo

Eduardo, verdaderamente

incrédulo.

—Eso no es nada — le insiste su anfitrión el

— Lo que .

te

perturba ahora es

ambiente de soledad que predomina en estos lugares; pero,

las casas destruidas,

unas sobre

otras, los hierros retorcidos

si

hubieras visto

y fragmentos de

paredes en estado de equilibrio, capaces de desplomarse con un soplo,

puesto a los

llorar,

escombros

como lo

lo

hicimos los nicaragüenses. Por eso

más pronto que pudo, para no

nos abriera permanentemente

te habrías

el

pueblo limpió

tener a la vista

un motivo que

las heridas.

Al aproximarse a la Plaza de la Catedral, varias cuadras antes y en todas direcciones, el panorama cambia por completo: grandes cantidades de gente se encuentran allí para celebrar con música, bailes y alegorías, el Primer Aniversario de la Revolución Sandinista. Eduardo se queda boquiabierto

al

ver aquel entusiasmo de jóvenes, viejos, mujers y niños. Por idea oportuna de los guías, la caravana dispone recorrer a pie el inmenso escenario y entonces su pasmo es mucho mayor. Las calles estaban adornadas de mil formas y por todos lados podían verse grandes pancartas con efigies de los líderes revolucionarios, vivos o muertos, así como lemas de carácter político. El

volumen de personas

se encuentra precisamente cerca del

mayor

Templo, en cuyo

maltrecho frontis a causa del terremoto, luce un Sandino de cuerpo

total,

con

su clásico sombrero tejano y su pistola al cinto. La multitud allí es tan compacta que sin el carné de “invitados especiales” les habría sido imposible aproximarse

a un entarimado cercano, de regular altura y repleto de perendengues. ¿Qué tendremos en ese tablado? pregunta Eduardo, con mucha

— —



curiosidad. ,

Allí hacen su presentación los mejores conjuntos de Nicaragua

responde

el guía.



le

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

230

—¿De música? —vuelve danza, — De música, acompañante. —¿Qué de música? — —De — expresa

a inquirir.

humorismo

teatro,

clase

toda

insiste



le

explica su

Eduardo.

el introductor

le

pero, sobre todo, revolucionaria.

y otros

— romántica,

Según

:

el

moderna;

folclórica y

programa de hoy, entre pocos

minutos se presentarán aquí Los de Palacagiiina.

—¿Es bueno —

el

grupo ése?

— demanda

con soberana

el visitante

ignorancia, a pesar de su indudable afición por la música. ¡Ni lo preguntés, chocho!

que asusta



le

dice

el

de casa, con un gesto de asombro

al invitado.

A los pocos minutos, en efecto, aparecen en el escenario cuatro artistas completamente desconocidos para Eduardo. El público

los recibe

con

atronadores aplausos y gritos estentóreos, sobre todo al director del conjunto, Carlos Mejía Godoy, un hombre de cuerpo bamboche, peludo como un oso y

con una nariz de gancho colgándole del

rostro.

Arrimados a

la

pared del

escenario estaban algunos instrumentos musicales, y los ejecutantes se apoderan de ellos sin mayores circunloquios: dos guitarras, un requinto, una concertina y una pequeña marimba de madera, la que Godoy hubo de arrastrar hasta el área del sonido. Silencioso, pero solemne, el grupo rompió la tensión

Monimbó, una trova dedicada al barrio indígena de Masaya que lleva ese nombre y cuya población joven, casi exterminada durante del auditorio con Vivirás

la represión somocista, se distinguió hasta los límites

combate contra

de

la

leyenda en

el

Los oyentes reciben los primeros acordes con un multitudinario ¡¡¡viva Monimbó, jodidos!!! que, probablemente, escuchan la tiranía.

hasta los mártires del heroico suburbio aborigen. Después se deja oír

Escombros, un homenaje a

los

abnegados obreros que limpiaron

Managua. Les siguen posteriormente un

sinfín

de

de

canciones y juguetes aplauso fervoroso, claro

letrillas,

musicales del picante repertorio Palacagiiina, con está,

Panchito

las ruinas

el

de los concurrentes.

Al sentirse envuelto en aquella atmósfera e, incluso, al contagiarse del ánimo subversivo allí predominante, Eduardo no puede menos que reflexionar sobre el extraordinario papel de los referidos artistas en el desarrollo de la

conciencia revolucionaria del pueblo nicaragüense, es decir,

de su amor por un cambio político que y que

le

costó la futesa de treinta

el

afianzamiento

puso fin a cuarenta años de despotismo no puede medita mil muertos. “El arte le





LONGINO BECERRA ser sólo

una creación

231

estetizante, dirigida

del espíritu, sino que ha de cumplir

apenas a lograr

autocomplacencia

la

una función superior a

decir, que la trascienda por su riqueza vitalizadora.

¿Qué

ella

misma, es

sentido tiene una

actividad artística que nace, se reproduce y muere para contemplarse a sí misma? No le veo ninguno y aquéllos que postulan el art pour Vart no son

más que campeones

del regodeo, líderes del relumbrón, apóstoles de la

vanilocuencia, es decir, unos vanistorios que se gastan hinchazones de batracio

únicamente para que

los

vean y los estimen grandes”. no porque así lo indicara

Allí están bastante rato,

el

programa de

atenciones, sino porque todos los huéspedes, incluso los de habla extranjera, se niegan a retirarse tan pronto de la plaza.

vuelven

Después de

al hotel.

que pasen un rato en

el

la

Cerca de

las

cena, el acompañante de

ocho de

Eduardo

el bar,

noche

bar del establecimiento, donde pueden tomarse una

buena mano de tapis antes de irse al camastro, porque, “chocho, mañana nos espera una jomada terrible y es necesario prepararse desde ahora”. En

la

lo invita a

el

día de

el

ánimo

muy bien instalado, un guitarrista muco da un concierto

lo que a Eduardo le produce un efecto agradable. Mientras toman unos buenos tragos de caña, el guía le hace varias preguntas sobre el movimiento revolucionario en Honduras y las características del gobierno. Eduardo le da sus puntos de vista sobre los temas que domina, al propio tiempo que elude hablar sobre asuntos en los que no se considera muy firme o que le

de altísima calidad, se

parecen cuestiones incurrir

muy

intemas de Honduras, a

las

que no puede

referirse sin

en deslealtad.

A las ocho de la mañana del día siguiente, o sea el sábado, se les lleva en amplios autobuses a

la

Plaza del Pueblo 19 de Julio.

Ésta,

con una extensión

de dos kilómetros cuadrados se encuentra repleta de gente,

la

que continúa

llegando en ríos interminables desde todas direcciones. Los invitados son

conducidos a

la

Tribuna de Honor,

A

la

que se yergue en

el

extremo Norte del

miembros

del Gobierno Tomás Borge, Daniel Ortega, Jaime Wheelock, Moisés Hassan y Sergio Ramírez. En su compañía llegan tres gobernantes del

vasto palenque.

las

nueve

se presentan los

Revolucionario, entre ellos

Continente: Fidel Castro, de Cuba; Maurice Bishop, de Grenada; y George Price, de Belice. Más de setecientas mil gargantas o sea el 30 por ciento de la

población de Nicaragua en ese momento, saludan con un solo grito

de estos hombres. Eduardo, naturalmente, se queda patidifuso metros de su butaca a

la figura

enorme de

al

la

presencia

tener a pocos

Fidel, respecto al cual piensa: “ese

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

232

hombre, siendo de un país diminuto, una

islita

del Caribe para

una gran influencia en el mundo contemporáneo,

ejerce

les guste

más

señas,

o no a muchos

y estén o no de acuerdo con sus ideas otros tantos”. Por eso, gran parte del tiempo estuvo en acecho de una oportunidad para darle la mano y presumir

después entre sus compañeros de aula, pero

momento. Después de el

los discursos, entre los

ello

no fue posible en ningún

que es aplaudido en forma delirante

de Fidel, sobre todo cuando dice que llega “con toda

simbólicamente

al

la

barba a ofrecérsela

pueblo victorioso de Sandino”, se efectúa una parada militar

utilizando viejas armas y recurriendo mayoritariamente a una tropa de bisoños,

en los que predomina más adiestramiento.

Lo que

le

la

buena voluntad que

Batallón chavalos, integrado,

como

hasta diez años que combatieron a

hoy

las

excelencias del

produce una especial impresión a Eduardo es su

nombre

la tiranía

al

con

los niños

y los cuales durante

casi se van al suelo bajo el peso del fusil.

todos los huéspedes pasan a un almuerzo

lo indica,

la

el

de

marcha de

Una vez que concluye el desfile,

aire libre,

ocasión de saludar a varios jefes sandinistas. Ante

donde Eduardo

ellos,

tiene la

rodeados siempre de

personas y aplaudidos hasta el frenesí, no deja de sentir una cierta envidia y el deseo de estar en sus uniformes. Pero luego, reflexiona: “güevos, la revolución es

una cosa de mucha enjundia que requiere no sólo glándulas sino también

capacidad intelectual y alma grande, como suele decir mi Viejo a cada rato, y estos hombres, q ae pudieron hacerle muy bien la guerra a Somoza, quién sabe si

están listos para sostener el triunfo hasta ei final y evitar, en caso de lograrlo, los adulan, mañana no los escupan”. En los recorridos por

que quienes ahora las

mesas del almuerzo campestre,

se tropieza

con

los

miembros de

la

delegación gubernamental hondureña, a quienes no quiso saludar, entre ellos los poetas Eliseo

Pérez Cadalso y Oscar Acosta, así

como

los chafas

Enrique

Chinchilla y Huber Bodden.

CINCO NOCHES HABÍAN TRANSCURRIDO Marlene. Durante ese tiempo ella tampoco

sin

te dijo “aquí estoy,

que vieras a Eduardo; no

te

lo que ha pasado entre nosotros, pues son cosas* comunes entre enamorados”. Al contrario, según las apariencias, todo indicaba que la

preocupés por

muchacha

se hizo la

otro tanto haré

misma reflexión

yo porque

desafiante que

lo contrario es

tú: “si

no viene a verme,

demostrar debilidad ante

él y,

como

LONGINO BECERRA

233

suele decirse, pareja distancia hay de aquí para allá

Naturalmente, a ti, Eduardo, no

te

quisiste renunciar a ella y hasta llegaste al punto

para

ir

como de

allá para acá”.

era fácil mantener esa decisión. Varias veces

de cambiarte de indumentaria

a verla y hacer las paces de una vez. Pero, forzándote de

momento

desististe durante el último

deambular por

las calles

como

y,

modo inusual,

contrapartida, te marchaste a

de Tegucigalpa, esperando que fluyera

el

tiempo

muchacha. Eso mismo

te

pasaba

acostumbrado para una entrevista con

la

precisamente hoy, viernes, cuando, víctima del deseo insuperable de estar con ella, te

pareció llegada la hora de

torturarme,

como

lo

ir

a su encuentro, “pues carece de sentido

he estado haciendo, por un capricho insensato, revelador

de uno de los tantos vicios que tenemos los hondureños: lacra

el

machismo, esa

que nos hace a los hombres consideramos superiores en todo a las mujeres,

hasta el extremo de que no concebimos la posibilidad de una relación igualitaria

con ellas, basada en el respeto mutuo, en

la complementariedad

recíproca de los valores individuales, que

puede haberlos en

si

y

la

el

apreciación

hombre muy

y ennoblecedores, también son posibles en la mujer no menos cualificados, de modo que resulta absurdo proceder frente a ella como si no nos mereciera, altos

como si es un acto de piedad el que hacemos al estar a su lado, por cuya razón debe rendirse ante nosotros, tan sabios

los

campeones, los adalides,

los reyes del

mundo,

que nunca nos equivocamos, tan dignos que jamás hacemos una

barrabasada y tan especiales que en ningún Abriste la puerta de tu barraca

y,

momento debemos pedirle perdón”.

con paso firme, limpia ya

tu

cabeza de

telarañas, te encaminaste hacia la casa de Marlene. Ibas ansioso, preocupado,

pues no sabías cuál iba a ser su conducta: gritito

si

recibirte jubilosa,

de dulce sorpresa, o mirarte con unos ojos

fríos, señal

lanzando un

de que estaba

dispuesta a ponerles fin a unas relaciones en las que, hablando de atractivos, ella era la

que hacía las mayores indulgencias. Llamaste a la puerta. Tu cuerpo

entero era un hilo de guitarra. Estabas bastante pálido, aunque tú no lo sabías.

Pasaron algunos segundos y nadie salió a ver quién era. Volviste a tocar la hoja de pino, ahora con más denuedo, hasta el extremo de que te dolieron un

poco

de

los nudillos

la

mano. Una vez más

sola oreja, desde la jupa hasta los pies, para

que se acercaran

al

sus tacones. Pero

realidad

no sólo

umbral

no

y,

te

quedaste esperando hecho una

no perderte

el

de esa manera, hacer tuyo

salió nadie.

Entonces

el rostro adusto, sino

ruido de las pisadas

el tac

te desalentaste,

también

verte huesudo, hético, zancarrón y escuerzo.

el

encantador de

suponiendo una

rechazo a tu persona por

Al dar

la vuelta

para hacer un

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

234

retomo

triste

apoderó de

se

inexplicablemente, por lo que tuviste el impulso de correr; pero,

deseoso de no verte en una situación

ridicula,

lentamente hacia abajo, siempre con

Entonces

Un gran miedo

a tu casa, escuchaste que alguien se acercaba.

ti

comenzaste más bien a caminar

oído abierto a cualquier palabra.

el

pareció escuchar:

te

— ¡Eduardo, espere un momento! No muy

con menos

satisfecho, pero

terror,

desanduviste

el

camino para

volver de nuevo a la puerta. Enmarcada por ella estaba la madre de Marlene, doña Antonia, cuya voz habías reconocido de inmediato. Amable, como en otras ocasiones, sin demostrar en su rostro ninguna actitud desdeñosa, se

levantaba su figura a pocos metros de

borró de tu ánimo la zozobra

ti.

y, al sentir

Su presencia, como hemos dicho, ahora cierta confianza, más bien

celebrabas que no hubiera sido Marlene la que saliera a encontrarte, sino la

madre, quien podía poner en tus manos alguna información respecto a

de ese modo, allanar

camino para verla o, si las cosas estaban tan malas, la ruptura con la muchacha. Aquella señora te dio mano con amabilidad y, del mismo modo, te dijo: Pase adelante, Eduardo, y perdone la tardanza en salir, pero es que no oí por estar embebida en los trajines domésticos. Yo pensé que no se encontraban en casa le expresaste de tu parte. ¡No, Eduardo! En estos tiempos es te dijo como asustada

definir de la

ella y,

el

una vez por todas

— — — — — — peligroso viviendas —Es verdad — por diálogo— Ahora hay mucho randa en todos de —Así — expresó — y son más que nunca. —Roban en de — — — — no hay nadie en son capaces de emplear lo

.

dejar las

solas.

le manifestaste,

suelto

los barrios

es

hasta

el interior

te dijo

.

Y,

.

atrevidos

ella

te

¡Exacto!

seguir el

la ciudad.

agregaste, a tu vez.

las casas

ellas,

si

hasta camión para llevarse los objetos, haciéndose pasar

mudanzas. de

baile.

como

agentes de

A varias familias de Tegucigalpa les han dejado su casa como salón

¿Qué

le

parece?

—Es tremendo, señora — un poco preocupado porque en conversación tema que más deseabas. —Por eso — buena mujer— nosotros hemos acordado no que alguien quede en — hemos hecho nosotros — ya en le dijiste, -ya

ningún momento aparecía en

la

el

salir

insistió la

sin

se

Igual

casa.

agregaste,

el límite del fastidio.

Como te era imposible seguir aquella plática zonza por mucho tiempo.

LONGINO BECERRA la que, sin

y

el

235

duda alguna, iba a desembocar en el tema de

costo elevado de las

no esperaba que

achaques familiares

los

pusiste de pie para marcharte.

tortillas, te

lo hicieras tan pronto,

La señora

pero no procuró impedirlo, de

modo

que ella también se levantó del butacón. Entonces tú simplemente le preguntaste por Marlene, a

con

ella.

la

que deseabas ver porque era mucho

Sin mostrar ninguna sorpresa

en

y,

el

el

tiempo de no platicar

tono más natural del mundo,

te

informó que había salido a donde unas amigas para distraerse un poco.

Haciendo un gran esfuerzo por aparentar que aquella noticia te era indiferente, le dijiste

que

de tu parte y que ya te ibas porque

la saludara

a unos compañeros

expresándote,

al

ir al

cine.

mismo

detalles, le informaría a

serio

habías prometido

tiempo, que perdieras cuidado, porque, con todos los

Marlene acerca de

de paso, que, bueno, “no se a visitamos, pues sabe

les

La domina te despidió entonces muy cortésmente,

le

olvide

muy bien que

el

tu visita,

además de

pedirte,

como

camino de nuestra vivienda y regrese le recibe con especial afecto, por

aquí se

y buen muchacho”. Sin dejar de acoquinarte a causa de esta retahila de le dijiste adiós a la excelente matrona, prometiéndole

expresiones corteses, regresar tan pronto

como

te

Cuando estuviste en de cosas alrededor de

fuera posible.

la calle, tu

cabeza comenzó a lucubrar una infinidad

la visita. Pensaste:

“¿será cierto que no se encuentra en

casa o simplemente ese es un truco para despacharme

como un

capirote? ¿Se habrá puesto de acuerdo con doña Antonia para

tonto de

darme esa

explicación o es cierto que salió a verse con unas amigas? Si es lo primero, ello indica

que está resuelta a cortar nuestra amistad, pues rechaza verme para si es lo segundo, también ello

eludir nuevas explicaciones sobre el caso;

demuestra su determinación de alejarse de mí en forma definitiva, ya que distraerse con unas amigas implica olvido o sea doblar intencionalmente la

página. ¿Por qué?

Lo más seguro

es

que ha reparado en que no soy uno de

barbilindos con que ella soñó alguna vez o

hostigan a mis espaldas. Por tanto, no

como

los

serán los abejorros que la

me queda otro recurso que tomar medidas

para olvidarla, también definitivamente, pues no tiene sentido alimentar una ilusión que, de hecho, nació muerta.

un hombre Al

como

libre

llegar a tu casa

le dijiste sin

no entraste en

ella,

sino que tomaste la resolución,

desearlo a doña Antonia, de

primer impulso fue bajar hasta irte

A partir, entonces, de hoy me consideraré

en cuanto a faldas, minifaldas o faldones”.

la

ir al

centro de Tegucigalpa.

parada de buses, pero luego

te

Tu

pareció mejor

pedibus andando, pues de esa manera podías también distraer tu espíritu

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

236

una trocha,

inquieto. Por

como ése,

viajes

del

tantas veces recorrida

llegaste al parque

cuando se trataba de hacer

La Leona y luego

Banco Municipal Autónomo. Al

a la avenida Jerez, cerca

arribar a esta arteria, doblaste

con toda

resolución hacia la derecha y te introdujiste en el Bar los Solteros. Dispersos por la sala principal del establecimiento había numerosos parroquianos, ya

que

los viernes eran

lugar cualquiera

de

visitante

las

y,

mancebías capitalinas, pediste una cerveza,

que buscabas con

Como

de gran barullo en ese tipo de ventorros. Escogiste un

con gran desenvoltura, portándote como un experimentado

la vista

todas estaban con parroquianos,

requirió

al

propio tiempo

una perendeca dispuesta a pasarse el tiempo contigo. te

fue necesario esperar, lo que no

mucho tiempo, ya que del lado de la calle entraba alguien de tu amistad:

¡Zoila! Ésta se detuvo

examinó

el

unos segundos próxima a

la

puerta

y,

con ojo maestro,

panorama. Al descubrirte, hubo de alegrarse mucho, pues

así lo

demostraba una gran sonrisa de sus labios terriblemente embadurnados de carmín. ¡Era lo que, no obstante viejos reconcomios,

noche: ver a quien ya

te

te

pareció mejor esa

había dado unos minutos de baja voluptuosidad!

— ¡Eduardo! ¿Vos aquí? — —Ya ves — con —¿Por qué no — preguntó, propio tiempo que acomodaba en una opuesta —Estaba muy ocupado — — ¡No — en tono burlón —¿Por qué? — preguntaste en —Porque estamos en tiempo de vacaciones y no hay Universidad —observó mozcorra. en —Pero uno puede ocuparse en asuntos — vos que —Mirá — manifestó algo — voy te dijo.

lo

fingida indiferencia.

expresaste,

le

viniste antes?

se

al

te

a la tuya.

silla

le respondiste.

te creo!

aquélla.

dijo,

a tu vez.

le

clases

ni

los colegios

la

la

otros

seria

te

repusiste.

a decirte lo

,

te pasa:

andás con novia y después de que estuviste conmigo aquella noche, te pasaste varios días con arrepentimientos baratos; pero ahora has venido porque algo te

ocurre con

ella.

¿No

es así?

—Realmente con algo de asombro Zoila — ver perspicacia con que hablaba muchacha. —expresó — de siempre cuando de hombres como decís la verdad,

al

la

¡Es lo

hetera,

le

expresaste,

la

se trata

vos!

la

dando muestras de su alta calificación profesional pero sin proponérselo

de manera consciente ante tu persona. Bebiste varias cervezas con ella mientras hablaron de diversos asuntos.

LONGENO BECERRA

237

algunos relacionados con sus vidas.

En un determinado momento

las celias

estimularon tus reclamos eróticos y así se lo hiciste saber a la muchacha, quien, sin remilgos de ninguna clase, te invitó a que fueran al mismo paradero

de

vez anterior. Allí todo estaba igual, sólo que

la

entonces

el rato tenía

ventana a

la calle.

hoy

inquilinos, por lo

el

cuarto donde pasaste

que se encerraron en otro

Cuando todo hubo concluido,

te

despediste

sin

amablemenb de

Zoila y te marchaste a tu casa. Era temprano de la noche, apenas las nueve. Al ir por la calle, subiendo sin prisa las faldas del cerro La Leona, te preguntabas si

era correcto lo que habías hecho ese día, ya no por inducción ajena sino

por decisión propia.

Un pensamiento vino de pronto y le puso fin a tus iniciales

escrúpulos: “Marlene ha demostrado no tener interés por

me

libra, sin trámite

mi persona,

lo

que

alguno, del incómodo engorro de cuidarle las espaldas.

Por otra parte, nadie puede asegurarme que ella no ha encontrado a un aspirante

que

la atrae

más que

yo, de

modo que

las relaciones

conmigo son ya una

historia desteñida”.

En tu chiscón no encontraste nada nuevo. Como ibas un poco amodorrado por las cervezas y la vitalidad consumida, después de unos minutos higiénicos te fuiste a dormir. Al poco rato, ya hundido en profundo sueño, paseabas por la

Universidad, entre una

pasaban junto a título

ti

muchedumbre de

tristes

académico viniendo, como era

Capital.



estudiantes que iban y venían,

y varios hasta con los ojos aguachentos. Cuando se reían por tu condición de novato y porque aspirabas a un

unos alegres, otros

cierto,

de una barriada laceriosa de

la

ibas tranquilo, indiferente a todo aquello, pues tenías la seguridad

de dejar atrás a éstos y a otros mejores cuando se tratara de demostrar inteligencia y disciplina. Tu paseo era por el espacio de hermosas plantas decorativas que se abre entre el frío inmueble de Ciencias Químicas y el jacarandoso pabellón de Estudios Generales. Pero, luego, sin que supieras

cómo, apareciste caminando cerca del edificio rectoral, en cuyo frente hace custodia la figura solemne del padre José Trinidad Reyes, con su vestidura talar

ese

esculpida en bronce y su sacro devocionario entre las manos. Te dirigías hacia el Sur, rumbo a Aulas-4. Por allí todo era soledad en

momento. Ni aun

los automóviles,

que durante

los períodos

de clases

llenan el gran patio vecino con sus abigarradas formas y colores, se veían ahora. Te detuviste un poco para admirar el paisaje: por el extremo Norte, el

caprichoso local del Auditorio, con su apariencia de birrete en ceremonia de graduación; por el Sur, una estructura sobria y

fría,

como libro de matemática;

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

238

por

el

Oeste, las oficinas de dirección, burocratizadas y siempre horras de y, por el Este, un amplio espacio irregular, donde jóvenes

soluciones oportunas;

árboles de pino, sembrados por

manos

alertas, levatan sus agujas

como

testimonio de lo que un día fue toda Honduras. Al comenzar de nuevo tu

marcha, con los pulmones llenos del

de La Montañita, sufriste un

aire fresco

susto inconmensurable: saliendo del edificio del Rector, inmediatamente detrás

de

la seráfica figura del

peluda, horripilante.

poeta Reyes, apareció una inmensa tarántula, negra,

Tú corriste, seguro de que a pocos pasos estaba la Escuela

de Filosofía, quizá un refugio seguro en atrenzos de vida o muerte. Sin embargo, a la

medida que era mayor

tu avance hacia ese cobertizo de almas y corazones, docta caverna también se alejaba sin cesar, hasta perderse en los alcores

sureños. Esto te produjo una terrible desesperación, pero continuaste la fuga

campus

vertiginosa, ya

no por

donde,

veías juntarse el cielo con la tierra. Anheloso de descanso, te

al final,

detuviste.

el

universitatis, sino

Al mirar, entonces, hacia

tu alrededor

distinguible en el gran círculo de tu percepción.

por una llanura amplia,

comprobaste que nada era

Únicamente

la

soledad.

NOS DESPEDIMOS DE ZENAIDA bajo la promesa de volver a vemos pronto para hablar

más ampliamente

del

tema que nos agobiaba. Según

el

plan que habíamos elaborado con Gertrudis y que se interrumpió por la falsa alarma de los estudiantes de Medicina, era necesario hacerles una visita a las

monjas del

Instituto

María Auxiliadora, en

el

Barrio Abajo, de Tegucigalpa, a

de ver en qué podían ayudamos, partiendo del hecho de su buen corazón y de que Tula y sus hermanas, eran devotas de María y activaban en los grupos marianistas organizados por la Iglesia con ese propósito. Dirigimos, pues, los fin

pasos hacia ese punto. Llegamos a

templo

al

fondo.

Unos pasos más y estuvimos en

inmediatamente atrás de

la

Investigaciones. Por

allí

la calle

al

Sur de

podíamos ver

completo. Al arribar a

las oficinas

íbamos cuando

construido inmediatamente

la calle

Buenos

casa de Dios. Siguiendo esta ruta hacia

nos fue indispensable pasar frente a

pues desde

Plaza los Dolores, hermosa, con su bello

la

la esquina,

la

me

de

di

la

el

Aires,

Norte,

Dirección Nacional de

cuenta de que

el edificio

hórrida guindilla se encontraba

la sala

mayor

libre,

del inmueble desierta por

exactamente en

la intersección

de

la calle

Buenos Aires con la avenida Lempira, que baja a pico desde el cerro La Leona por

el

lado Este, detuve a Gertrudis y

le

manifesté:

LONGINO BECERRA

239

lado de casa que en —¿Te —No. —Está —¿Y eso de qué puede servimos? —Esa casa — expliqué— colinda con encerrar personas detenidas por — —expresó en forma —Debemos en esa vivienda para ver descubrimos algo de que pasa en —Tenés está al

la

fijaste

las oficinas

de

la

DN1?

vacía.

celdas que tienen

las

le

allí

para

distintas causas.

¿Y.

.

.

?

significativa.

ella,

entrar

si

por alguna ventana o rendija

el interior del

lo

centro de investigaciones.

razón.

Dimos la vuelta y tomamos nuevamente rumbo a Los Dolores. Caminando con naturalidad y muy seguros de nosotros mismos, pasamos frente a la puerta principal de la referida dependencia militar, donde serviolas mal carados cuidaban

fuéramos

el

acceso con amenazantes espingardas. Luego,

los propietarios

de

introdujimos de sopetón en del edificio, por lo índole.

la

ella.

La

empujamos

como

si

puerta y nos primera estancia abarcaba toda la anchura

residencia aledaña,

que muchas veces funcionaron

la

negocios de diversa

allí

Enseguida apareció ante nosotros un pasillo y varias habitaciones

interiores.

Lo

observación

recorrimos hacia

me

el

fondo, es decir, hasta

permitió establecer que aquel

sitio se

la

cocina.

Una

ligera

encontraba paredaño a

centro de pesquisas. En voz baja le dije lo anterior a Gertrudis y estuvo de acuerdo con mis deducciones. Por eso busqué un objeto sólido

las celdas del

ella

para golpear la pared, encontrando precisamente un pedazo de mosaico. Le di varios toques al

muro y puse luego el oído, pero no percibí ningún eco. Repetida

en distintas ocasiones

que Gertrudis fuera

que

el

la

la

operación, obtuve iguales resultados, por lo cual hice

que escuchase, ya que su oído parecía mucho mejor

de todos en casa. Hechas numeres?^ pruebas en distintos

confirmamos que nunca era más exacta como en

como un muro. Ya estábamos se

me

sitios,

este caso la expresión sordo

dispuestos a ponerle fin a nuestra búsqueda, cuando a



ocurrió darle un par de ladrillazos a un fregadero de lámina que se

la misma pared. Al esperar durante los segundos del escuchamos una voz cavernosa, de hombre, que nos decía:

encontraba adosado a caso,

— ¡Aquí,

aquí!

Los dos, Tula y

yo, tuvimos

un gran sobresalto

y,

con desesperación,

comenzamos a buscar el punto por donde brotaba aquel baladro quejumbroso.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

240

Nuestras pesquisas por varias direcciones fueron

inútiles, lo

que nos llevó a

suponer inicialmente que aquella voz sólo había sido un lamentable espejismo.

También nos bajó la idea de que habíamos el

que, para evidenciar

hablamos en

la

forma

más

descrita.

No obstante estas

de algo peor, volví a zarandear

escuchó

la

el

mismo clamor de

— ¡Aquí,

aquí!

Entonces

me

acuclillé

sido descubiertos por algún custodio,

nuestras intenciones, tuvo la ocurrencia de

el lavatrastos

dudas e incluso

con

el ladrillo y,

la

sospecha

de nuevo, se

ultratumba:

con rapidez ante

el

fregadero

haciéndoles toda

y,

violencia que pude a las portezuelas del gabinete, las abrí por completo.

De

¡Sorpresa inmensa la que nos llevamos! centímetros, brotaba una

como una bandera de

mano

huesos.

la pared,

la que se movía de un lado a otro La tomé rápidamente conmigo y me puse a

sarmentosa,

examinarla con ojos desorbitados para establecer

cosa hizo Gertrudis,

la

como a la altura de treinta

si

era o

no de Eduardo. Igual

que, además de comérsela con la vista, hubo de

compararla con una de sus propias manos, pues,

al

jugar a

las

palmadas con

aquel hijo que buscábamos ahora con tanto desespero, había descubierto desde

mucho tiempo atrás que las de él eran iguales a las suyas. Por desgracia, aquellos exámenes

tan meticulosos y sentidos nos indicaban que la diestra escuálida

del agujero no era de Eduardo. Por eso,

acercándome

lo

más que pude a

la

perforación, cuyo diámetro era de unos diez centímetros, dije:

—¿Quién usted? muro. —Soy Canecho —me contestaron lado — ¿Hay más personas —Sí —me respondió aquella voz enronquecida— conmigo Mano Calavera, Serrucho, Ganzúa y Tarascada. de —¿Son presos ustedes? —pregunté enseguida, aunque ya me daba cuenta de que no —No — misma persona— Somos también hay presos — Sin embargo, en esas ¿verdad? — nuevo. de —Los hay —informó mismo susurro— pero a ésos joden. garage, en un doble piso hecho lado — pregunté desconocido. —¿Y en qué — —¿A presos —Sí — es

del

del otro

allí?

;

están

seda, Bojote,

políticos

era

así.

dijo la

descuideros.

.

políticos

instalaciones

inquirí

los tienen del

el

,

a propósito. Allí los

del

otro sitio torturan?

los

políticos?

le contesté.

le

dijo aquél.

al

— LONGENO BECERRA

—Por Picacho, —¿Qué

lo

241

que nosotros sabemos, también

los

chingan en

el

sótano de El

arriba de la Escalinata.

hace

les

—me apresuré a

falta a ustedes?

preguntarle, pues ya

era bastante lo que habíamos hablado.

—Manduca —me respondió— y moña

,

si la tiene,

porque hace varios

días que no nos pasan nada desde ese lugar.

— que casa encuentra desocupada — informé problema de presos Averno. —Pásenos merusa pues —me Si es

esta

se

y nosotros sólo andamos averiguando

el

baladro

le

al

los

políticos.

dijo el del

,

Extraje varios lempiras de la billetera y los puse entre aquellos dedos ganchudos. Después, con gran tranquilidad en el espíritu, abandonamos el sitio.

Aunque

lo

averiguado estaba lejos de relacionarse con Eduardo,

hecho de que pudimos hablar con aquellos presos de motivo de alguna tranquilidad. Ya en

la calle

la

el

simple

DNI era para nosotros

decidimos volver a nuestra casa

misma tarde, una visita al sótano de El Picacho en búsqueda de cualquier rastro que nos pudiera serv ir como prueba irrefutable contra los secuestradores de nuestro hijo. Dado que los pequeños iban a la escuela únicamente durante la jomada matutina, acordamos con Gertrudis llevarlos a la exploración, pues de esa manera le imprimíamos a la misma la apariencia de un paseo común y corriente. Por una de las tantas veredas que cruzan en para organizar, esa

distintas direcciones la falda del Cerro,

íbamos

otras épocas sitio

allí

muy conocidas de nosotros cuando en

con reales propósitos de recreo, llegamos hasta

que nos interesaba. Sin pérdida de tiempo, vencimos

los

peldaños de

el

la

Escalinata construida hacia el extremo Este de los miradores. Al encontramos

en

arriba, a la

que la culmina, descubrí que cerca de treinta metros hacia sombra de unos pinabetes muy martirizados, se encontraba un

hombre de

la Patria

el cobertizo

haciendo guardia.Tan sorpresivo descubrimiento de

ninguna manera hubo de desalentamos, porque, como he dicho múltiples veces, para nosotros no existía el peligro cuando se trataba de hacer algo por encontrar

una

pista de nuestro

amado

hijo.

—¿A qué jugamos, muchachos? — pregunté mis —A escondidas —contestó Rebequita, una de mis —Mejor a —expresó Roberto, —Está — expresé — pero debemos les

a

las

la pelota

bien

el

le

vástagos. niñas.

el varoncito.

a éste

;

hacerlo aquí, tirándonos

balón unos a otros. Ellos,

en su dulce inocencia, adivinaban sin duda alguna que toda mi

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

242

farsa tenía el objeto de ocultar la

de aquel

fusil

amenazante que

Mientras hacían circular

búsqueda de su hermano ante

se

paseaba taconeando en otro

los fríos vistazos sitio del

esferoide con forzado entusiasmo,

el

de un pequeño recuadro de cemento que, a todas luces, era sótano construido en ese lugar. Le hice fuerza

como pude

me

repecho.

senté cerca

la cubierta

de un

para deslizaría un

mí apareció un inmenso hueco, oscuro, la cumbre de una escalinata que pretende recordamos la cultura de nuestros antepasados mayas? poco hacia uno de

húmedo,

No

qué se hizo esta instalación en

sabría decirlo a ciencia cierta. Pero es

los materiales tal

los lados. Frente a

pestilente ¿Para

muy

posible que para guardar

allí

que requirió durante alguna época el mantenimiento del Parque:

vez herramientas, quizá abonos, probablemente madera. El hecho es que a

pocos centímetros de mis pupilas estaba una cripta destinada a múltiples pero en ningún caso para imitar

las

clandestinos de los primeros cristianos. la tercerola

dio un paseo marcial por los

descolgué rápidamente hacia

Al encender

el interior del

la linterna eléctrica

columnas dentro de

la

bóveda,

las

fines,

mayas o los oratorios Aprovechando que el benemérito de alrededores, con taconazo y todo, me

tumbas sagradas de

los

boquete.

que llevaba ex profeso,

que sostienen

la

vi varias

plancha superior. En

la

pared del ala Este se miraban varios nichos rectangulares. Estos huecos eran de un metro cuadrado en

la puerta,

por uno de profundidad, más o menos, así

que perfectamente era posible introducir dentro de

los

mismos

a un

hombre

Mi principal objetivo al entrar en aquellos agujeros era descubrir alguna palabra escrita en el muro o cualquier otra prueba de que allí habían torturado a mi hijo. Cuando me introduje de cabeza en el primero de ellos comprobé que el mismo estaba

en posición sentado. Escogí uno de

ellos para examinarlo.

aguanoso, por lo que en sus paredes crecía una espesa capa de musgos y hongos. A pocos centímetros de uno de los muros verticales eran notorios varios arañazos, los que, en su

formación verde. Hice

momento, desprendieron pequeños copos de aquella

la

misma pesquisa en

las

hornacinas restantes, pero sin

mayores resultados. Después, ya con un poco de cansancio, reconocer

me

dispuse a

el resto del sótano.

tierra. En distintas partes se veían cabos de cigarrillo, la mayor parte con filtro, por lo que resultaba fácil distinguir las marcas de fábrica. También pude establecer cuáles eran muy recientes y cuáles no. Entre aquellos desechos de tabaco atrajeron mucho mi atención dos fragmentos de cigarro

El suelo era de

puro,

quemados por un extremo pero

sin señales notorias

de que

la otra

punta

LONGINO BECERRA

243

había sido retenida entre los dientes. Entonces recordé que a varios de los

cadáveres escrutados en

las

morgues

les vi

unas llagas redondas en

el cuello,

brazos y los muslos. Al continuar la búsqueda, distinguí sobre suelo numerosas corcholatas, envases de cartón para jugos, e incluso para

las mejillas, los el

leche,

como

si

algún gastrítico permaneció

antiácidos. Por último, tierra

Sin

húmeda, algo

mayor

en

y

le

fue necesario cargar sus

dediqué a buscar marcas de pisadas en aquella

suelta en algunos lugares

dificultad,

mismo diseño de

me

allí

la parte libre

o parecido

plantilla, igual

y,

en otros, cubierta de pedriza.

de cascajo hallé varias marcas de un

que emplean

al

los militares

en

sus botas, característico por su fuerte agarre en el terreno.

Tomé algunos de los restos de más interés para examinarlos con paciencia en nuestra casa, y la

me

dispuse a

de aquella lóbrega cueva. Por medio de

salir

me

avisara el

guardia estuviese entretenido con

el paisaje

señas

le

hice ver a Gertrudis que

hizo, salté al exterior.

momento en que el patricio de Cuando ella lo húmedas, apestosas a moho y

tegucigalpense.

Mis ropas estaban algo

percudidas de un verde sucio en varias partes. Le informé a Gertrudis los resultados de la indagación

emprendimos

el viaje

diciéndole adiós

y,

al

llevaba en la faltriquera algo de importancia respecto a

amado retoño,

al

hombre

del chopo,

de regreso. Yo iba tranquilo, porque, a pesar de que no

menos habíamos puesto

la

pérdida de nuestro

de dudas un escondrijo más,

lejos

lo

que era de gran importancia para nosotros por sus efectos tranquilizadores. Pero en mi cabeza, claro está, no dejaba de presentarse, mientras

caminábamos, conducidos

que podía invadir a

la idea del terror

allí,

los infelices

oa

las infelices

a ese socavón inmundo, para el solo objeto de atormentarlos.

Me venían a las mientes sus ideas, su estado de ánimo, mundo. Avanzar de noche bajo

su angustia o, en otros

una muerte próxima,

casos, la resignación agobiadora ante

la

más

brutal del

los pinos, entre custodios feroces; subir la

boquete y descender a una oscuridad total, espesa y negra como el chapapote ¿no era eso ya un tormento increíble? ¿Cómo

Escalinata casi a tientas; llegar

latirían,

pues, esos corazones?

aquellas víctimas?

madres o sí

los

¿Qué

que no eran

al

¿Cómo

se manifestaría el ritmo respiratorio de

ideas tendrían en ese ni

una cosa

ni otra?

momento

los

Luego, ya en

que eran padres o la

caverna, de por

espantosa, mirar los desplazamientos tétricos de los soldados a la luz

amarillenta de las linternas eléctricas que ellos

espeluznante? el cerebro,

mismos portaban. ¿No

era eso

¿No era horrendo? Con estas y otras reflexiones martilleándome

entramos en nuestro hogar cuanto

la

noche comenzaba a

teñir

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

244

precisamente

el paisaje

que nutría mi monólogo

interior.

LA ACCIÓN DE LOS ENCAPUCHADOS contra Tomás Nativí y Fidel Martínez

muy

el 11

de junio de 1981 significará,

palpable de las reglas establecidas por

para conducir

la

el

como

era lógico, una muestra

remedo de

Honduras

Hitler en

guerra sucia. Según esa incursión felona,

la estructura

represiva mise au point entonces no haría presos, aunque los reales o imaginarios perturbadores del orden imperante fuesen hallados inermes y hasta con las manos en alto. Dicho con otras palabras, las investigaciones policiales

no tendrán fin

el

propósito de darle base a la captura de los presuntos culpables, a

de que éstos fueran juzgados conforme a

la ley,

sino que su objetivo

primordial será conducir a los escuadrones de la muerte para que ejecutaran a todo sospechoso sin trámites de ninguna clase. Se pasaba así

de Estado

como norma predominante o

al

terrorismo

sea que el corpus civitatis

conjunto de leyes civiles, será convertido en

letra

iuris, el

muerta para imponer

la lex

singularis Alvarei, la ley personal de Álvarez. El Estado, pues, iba a matar;

pero no de cualquier forma, sino de un

modo

cruel y secreto: en vez de la

descarga de un pelotón de fusilamiento, cuchilladas en todo sustitución de

de un gas

un choque

letal, la

emasculación y

el

el

cuerpo; en

quebradura de los huesos; en reemplazo

eléctrico,

desangramiento; a cambio de un jeringazo

mortífero, afixia con la capucha; en relevo de la sepultura para los descuartizados, dejarlos

al aire libre

con fines aterrorizantes.

Desde el mes de marzo de 1981 la Agencia Central de Inteligencia comenzará a formar los primeros escuadrones de contrarrevolucionarios nicaragüenses en Honduras, empleando para ello de preferencia a los somocistas establecidos en

el país

desde

el

colapso de su régimen.

Como

tal

operación no estaba dentro de la ley, el Presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, hará que el jefe de la CIA, William Casey, dirija un documento secreto a los comités de inteligencia del Congreso a fin de obtener una partida de 19 millones y medio de dólares para ser utilizada en la capacitación de los que él llama olímpicamente Luchadores por la libertad. De esa manera comenzarán a surgir nidos de contras en Honduras, la

mayor parte a lo

largo de la frontera

con Nicaragua, pero también en propiedades muy discretas de Tegucigalpa, en connivencia con las autoridades civiles y militares (28). Como era lógico esperar, algún personal

muy bien

seleccionado de esos grupos iba a utilizarse

LONGINO BECERRA directamente en

Es

decir,

que en

245

la liquidación

la dirty

de reales o supuestos subversivos hondureños.

war diseñada por Reagan y puesta en marcha por sus la Paz y el Camisa Parda, no habrá

marionetas en Honduras, El Brujo de escrúpulos en echar el trabajo

mano frecuentemente de

más la misma causa

los somocistas para

despreciable a cambio del auxilio recibido.

además, de

que hicieran

¿No

se trataba,

allá y aqui?

Por supuesto, la acción contra Tomás y Fidel generará la consiguiente respuesta de los grupos revolucionarios hondureños, y también la de los salvadoreños con los que aquéllos mantenían estrechas relaciones. El miércoles 5 de agosto de 1981 cuatro personas

hombres, secuestrarán

al

no identificadas, dos mujeres y dos

empresario Hermán Eyl con

el

objeto de exigir por

La acción se efectuará a las siete y paso a desnivel del barrio La Guadalupe, a escasos

su entrega un cuantioso rescate en dólares.

quince de

la

mañana en

metros de un cuartel de de Vinelli, un ala de

el

las

la

Fuerzas de Seguridad Pública.

Como en el ejemplo

izquierda hondureña estimará contraproducente este

golpe de los guerrilleros guanacos y los grupos inspirados por ellos en Honduras. Sin embargo, la respuesta de los principales líderes de aquel

movimiento, entre ellos a Honduras

y,

el

comandante Marcial, será

ratificar su línea respecto

en vez de oír el reclamo, más bien plantearán

el

involucramiento

activo de todos los revolucionarios catrachos en el desarrollo de la guerra

popular centroamericana en perspectiva. El efecto de lo anterior será represoras del nazialvarismo. Hasta

la

acentuación drástica de

el

5 de agosto de 1981 los desaparecidos

forzados sumaban aquí 24. Sin embargo, esa

misma fecha

las

acciones

serán objeto de

tal

acción diez personas más, casi todas de origen salvadoreño, algunas de las cuales no tendrán otro delito que ser comerciantes del área fronteriza. Luego, a lo largo del

mes de septiembre

se hará lo

mismo con

víctimas estarán los jóvenes Oscar Colindres,

el

otro grupo, entre cuyas

dia 5; Jorge Zavala Euraque,

y Manfredo Velásquez, el 12. En esta última fecha se producirá también la captura de Virgilio Carias y Rogelio Martínez, ambos dirigentes del Partido

el 8;

Socialista de del país.

Honduras y personas muy conocidas en

La detención

los

medios intelectuales

se efectuará cerca de la ciudad de El Paraíso,

extremo

Oriente de Tegucigalpa, y la hará un comando de diez hombres fuertemente armados. los detenidos se les conducirá después, con vendas en los ojos y ataduras en las manos, a una cárcel clandestina de la Capital, donde serán

A

objeto de bárbaro interrogatorio. Los responsables de las preguntas son de

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

246

origen nicaragüense

y,

con toda seguridad,

los

mismos que habían actuado en

otros casos.

—¿Por qué — He tenido relaciones de

dice usted, Virgilio, que los interrogadores eran somocistas? tipo profesional y amistoso

con muchos

ciudadanos y ciudadanas de Nicaragua y puedo reconocer el acento que propio, así

como

les es

sus giros particulares.

—¿Y por qué supone que —Porque nunca nos

lo tuvieron

en una cárcel clandestina?

llevaron a las instancias policiales, por ejemplo la

PC, a al

de permitir que

fin

Además,

el edificio

la justicia

común

se encargara de nuestro caso.

donde estuvimos puede haber sido una residencia porque,

tocar el piso con las manos, ya que nos encontrábamos vendados, descubrí

que era de mosaico, y las paredes tenían un rodapié del mismo material, cosa que no se estila en los tabucos carcelarios. Por otra parte, digo que fue en Tegucigalpa porque, a pesar de no ver nada, percibíamos

el

ruido de

muchos

automóviles en varias direcciones, algunos de ellos con motores poderosos,

como de

autobuses.

—¿Notaron algo muy en ése? metros a —Escuchamos lamentos desgarradores por de donde nos encontrábamos. —¿A qué esos clamores? — Sin duda hacían preguntas con picana capucha —Y a ustedes ¿qué —Personalmente mejor que Rogelio, quizá a causa de especial

el sitio

días enteros

varios

de distancia

atribuye

a otros

eléctrica y

les

detenidos.

les hicieron?

fui

tratado

la

campaña internacional desplegada en mi defensa por varios partidos socialistas de Europa y América. Sin embargo, recibí numerosos golpes y se me insultó de manera soez.

Ambos septiembre de

dirigentes políticos estarán desaparecidos hasta el lunes 21 de 1

98 1 Durante todo ese tiempo, .

las autoridades policiales

su detención. Sin embargo, el día antes indicado se les hallará en una del departamento de El Paraíso. Antes de llevarlos

algún facultativo

al servicio del

allí

negarán

montaña

serán drogados por

nazialvarismo, ya que, no obstante las vendas

puestas en sus ojos, ambos líderes percibirán

la

destreza con que actuó el

encargado de tan sucio menester (29). Luego, atravesándolos en dos burros, pues iban inconscientes, los internarán en la selva fronteriza con Nicaragua para arrojarlos en cualquier punto escabroso. Al pasarles un poco el efecto del

LONGINO BECERRA narcótico, lograrán caminar,

de una salida de ellos,

la

247

aunque todavía como sonámbulos, en búsqueda

espesa montaña donde se encontraban. Por suerte para

en vez de dirigirse más hacia

el Oriente,

seguirán el

rumbo opuesto,

hasta ser encontrados por un campesino de la región, quien los conducirá al

mundo

conocido.

Como violentia apporta violentia,

era de esperarse que las organizaciones

de izquierda llevaran a cabo nuevos actos punitivos. El jueves 24 de septiembre de 1981 dos militares norteamericanos del grupo asesor enviado por Reagan para montar

el dispositivo bélico

ametrallamiento en sin

la

en Honduras, serán objeto de un audaz

colonia Santa Bárbara,

consecuencias fatales para ambos. Ese

al

Sur de Tegucigalpa, aunque

mismo

día estallará una poderosa

bomba en el edificio del Congreso de la República, donde la Asamblea Nacional Constituyente, electa en los comicios del 20 de abril de 1980, redactaba una

nueva Carta Magna para ponerles

fin a los

regímenes castrenses.

Ambas

acciones, el ametrallamiento de los militares y el petardo, serán reivindicadas por el Comando Popular Lorenzo Zelaya, bajo notoria influencia del

Farabundo Martí. Naturalmente,

las fuerzas

aumentarán su dureza, pues resultaba

hondureñas de seguridad

insólito para ellas

un acto de castigo

contra los militares norteamericanos destacados para tareas especiales dentro

Además, era necesario que el Tío Sam les viera su reacción. Todo esto indicará que las condiciones de Honduras se volvían cada vez

del país.

más

conflictivas,

aproximándose de algún modo a

las

predominantes en El

Salvador y Guatemala. Por ese motivo, la Casa Blanca acelera las medidas de su Plan de Contención para Honduras. El mismo descansaba sobre tres puntos fundamentales:

1)

reforzamiento en cantidad y calidad del aparato militar-

policial, 2) aplicación

de un esquema político basado en

representativa, y 3) desarrollo de la guerra sucia,

la

democracia

con respaldo pleno a

los

hombres capaces de llevarla a cabo sin escrúpulos de ninguna clase. El primer paso concreto de este programa será cambiar al embajador gringo en Tegucigalpa, Jack Binns, un hombre capaz de seguir

muy

bien los esguinces

Departamento de Estado, pero con algunos reconcomios humanistas todavía. Será indispensable, por tanto, promover su traslado a un sitio donde

del

menos el dulce, cambiándolo por un funcionario con los hígados ya En efecto, el 29 de septiembre de 1981 la Casa Blanca informará que, por su interés político, nombraba como Embajador en Tegucigalpa a John se batiera

cocidos.

Dimitri Negroponte, hasta esa fecha Asistente adjunto para cuestiones asiáticas

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

248

y del Pacífico en el Departamento de Estado, es decir, un personaje salido por entero de la experiencia sanguinaria de Viet-Nam.

A SU REGRESO DE NICARAGUA

el

lunes 21 de julio de 1980,

Eduardo muestra mayor interés aún por las actividades políticas dentro de la Universidad Nacional Autónoma. Sin duda alguna el contacto fugaz con aquella experiencia, vista a través del fervor de casi todo el pueblo, estimula su espíritu

revolucionario y

le

hace concebir ideales más altos respecto a Honduras. Sin

embargo, por ahora su órbita de acción es

específicamente universitaria y a ella se dedica con redobladas energías. ¿Era importante eso? ¡Sin la menor dura!

La Universidad no

cuyo

fin

da

los

la

sólo capacita para el ejercicio de una profesión, con

conocimientos científicos indispensables, sino que también

estimula los atributos propios del conductor de masas. Respecto a lo último,

no sí

existen,

como

es obvio, epítomes que deban aprenderse de memoria, pero

están las organizaciones estudiantiles que proporcionan el ambiente adecuado

para ejercitarse de distintas maneras. El que se aproveche o no

depende exclusivamente de los centros

las naturales inclinaciones

tal

oportunidad,

de quienes acceden a

de cultura superior: hay los hombres que tienen vocación por

el

estudio, a quienes resulta desagradable que se les aleje de la fecunda quietud

del gabinete, y también están los que no toleran pasarse años enteros en la soledad apolillada de las bibliotecas porque se sienten más cómodos entre los

turbiones humanos. Por supuesto, la primera inclinación es la fuente de los sabios; la segunda es la caldera de los grandes líderes.

En el caso particular de la UNAH para Eduardo. Desde 1957 se adopta

las

cosas se presentan

allí el

ciento, es decir, la presencia igualitaria de profesores y

organismos dirigentes de

la Institución.

muy favorables

cogobierno en un cincuenta por

alumnos en

los

A causa de lo anterior, las luchas entre

los grupos juveniles, además de su carácter ideológico, adoptan desde tal fecha un sesgo marcadamente político, pues su objetivo será tomar esa cuota del poder universitario para aprovecharla en función de los intereses que cada uno representa. Por eso, como era de esperarse, los choques de los frentes

estudiantiles se

toman sañudos,

por los partidos políticos de

tanto o

más que los encuentros protagonizados

las clases sociales

dominantes en

es lógico, estos partidos intervienen también de algún universitarias

con miras

al control

de

la

el país.

Como

modo en las contiendas

Máxima Casa de

Estudios.

LONGINO BECERRA Al

249

reiniciar sus actividades

académicas

después del corto viaje a Nicaragua,

Eduardo

martes 22 de julio de 1980,

el

halla

un gran movimiento en

la

como se hacía cada año, de acuerdo FEUH entonces vigentes, en el mes de agosto se

Facultad de Ciencias Médicas. Resulta que,

con

los Estatutos

de

la

efectuaban los comicios para designar un nuevo Consejo Ejecutivo de la

Federación de Estudiantes Universitarios, organismo que elige entre sus

miembros a

los representantes estudiantiles ante las

más

altas instancias del

Alma Mater. Para los alumnos de Medicina es de gran importancia que Eduardo sea el candidato a la Presidencia de la máxima organización de los estudiantes en esa oportunidad, ya que, como líder del Movimiento de poder en

el

Bases, impulsa una línea distinta a la seguida por la cúpula del Frente de

Reforma maoísta.

un grupo de jóvenes con tendencia

Universitaria, controlada por

A causa de

ello,

en su ausencia durante

compañeros del Tercer Curso B

el viaje

Managua

a

inician actividades para lograr

que

varios

la Asamblea

General del

FRU

comunican

proyecto, con el que está totalmente de acuerdo, por lo que, sin

el

lo

designe su candidato. Al volver, pues, Eduardo

pérdida de tiempo, se pone

al frente

le

de los trabajos destinados a lograr dicho

objetivo.

—Deben ustedes seguros — expresa a compañeros — de cosa no muy —¿Por qué? — pregunta Dagoberto Suazo Zelaya, brazo derecho en todos —Porque Juventud Revolucionaria Gálvez Matute, donde agrupan maoístas, —Estoy de acuerdo — olvide que ya amigo — pero no derrotamos en problema de —Es verdad —observa Eduardo— No recuerda que estar

que

será

la

sus

les

fácil.

su

le

estos ajetreos.

se

la

es bastante fuerte.

los

le replica

los

su

la Rectoría.

el

.

controlan el

mecanismo de

se te

;

las

obstante eso,

ellos

asambleas generales y cualquier cosa pueden

hacer para vencemos.

—En eso manejamos razón —confirma Dagoberto — aunque conocidas maniobras. probable que impidamos —Además —apunta de nuevo Eduardo— hay una cosa que debemos tomar en cuenta muy seriamente. —¿Cual, vos? —demanda de en —Que Gálvez Matute propone como candidato un tenés

bien

el

si

,

asunto, es

sus

les

:

los participantes

otro

la

de Medicina para quitamos votos en

el

seno de

el

diálogo.

a

lanzar

se

la

Asamblea

del

estudiante

FRU.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

250

—Ese es un



Dagoberto

con

rumor que circula desde hace varios días

— señala

Sin embargo, yo he sabido que la dirigencia fruista continúa

.

propósito de lanzar a uno de Ciencias Económicas.

el

—Ya veremos —expresa Eduardo, con duda. La Junta para

de

el

Directiva del

FRU

convoca

sábado 26 de julio de 1980, en

las tres

de

la tarde.

el

la

Asamblea General antes dicha

Auditorio de la Universidad, a partir

Eduardo considera ese anuncio como una maniobra

sucia destinada a lograr la mayoría en la reunión, por varias razones, entre ellas

porque se convocaba lejos de

un día casas

Facultad de Ciencias Médicas, se fijaba

— en que muchos



y,

la

sábado

el

estudiantes prefieren no salir de sus

finalmente, se establecía una agenda larguísima, cuyo último punto

era precisamente el de la elección de candidatos. Sin embargo, al realizarse el

evento en

la

fecha indicada, es enorme

la

cantidad de estudiantes de Medicina

Aula Magna, así que en ésta domina el albo de las vestimentas Los Gálvez Matute se ven, pues, arrollados por aquel alud impoluto, lo que los obliga a sacarse de la manga la fórmula prevista para tal eventualidad: extender la asamblea el mayor tiempo que fuere posible con el fin de obligar a muchos de aquellos niveos a retirarse antes del momento de que concurre

al

terapéuticas.

la elección

a causa de su escaso fogueo político. Para lograr esa meta hacían

proposiciones conflictivas, pronunciaban discursos interminables y armaban

camorras

gratuitas.

De ese modo,

logran su objetivo. Eran

se anuncia el punto de la

butacas donde

al

como las once de la noche cuando la Asamblea. En las

agenda que realmente motiva

principio se miraban masas compactas de armiñados, ahora

aparecen grandes huecos, señal segura de que sus ocupantes se marcharon por la

razón que fuere. Cuando

la

postulación de candidatos para Presidente de la

Zelaya propone

el

el joven

que hacía

las

veces de Secretario

demanda

FEUH, Dagoberto Suazo

nombre de José Eduardo Becerra Lanza, “un

líder

indiscutible de nuestra Facultad, a quien la Institución entera le debe

Hubo atronadores aplausos en la sala por parte del como de varios estudiantes de otras Facultades. Luego,

extraordinarios servicios”.

bloque salubrista, así

cuando

los amigos de Eduardo esperan con gran inquietud que sus adversarios propongan un candidato de Ciencias Económicas, Gavino Carbajal lanza el

nombre de

Felicito

Montalván Toscano,“un conductor dentro del magisterio

hondureño que ha dirigido multitudinarias luchas a favor de nuestro pueblo en distintas épocas y que, siendo también de Medicina, tiene una gran

LONGENO BECERRA importancia que encabece

de

la referida Carrera,

251

la

FEUH durante el nuevo período”. Varios alumnos

no conociendo

Toscano, con lo que éste gana del

el busilis del

la postulación,

FRU, votan en apoyo de

aunque bajo

la airada protesta

FRU de San Pedro Sula y La Ceiba, hecha circular el 4 de agosto de

por no habérseles invitado

al

1980,

evento.

la FEUH se efectúan FRU por una diferencia de 150 votos sobre el FUUD, así que el Presidente de la FEUH resulta ser Felicito Montalván

Las elecciones para designar al Comité Ejecutivo de

el

21 de agosto de 1980,

Toscano.

Una

las

que gana

el

sorpresa en esta elección

la

da

la

Fuerza Universitaria

Revolucionaria (FUR), desprendimiento ultrarradical del

FRU

en 1979, que

interviene por primera vez en unas elecciones. Este grupo logra un total de 1

.105 sufragios, dejando

muy atrás al Frente Estudiantil Socialista (FES), con

cerca de diez años de existencia. Entre las Facultades que gana la

Medicina, señal del descontento estudiantil

allí

FUR

está

por haberse manipulado

la

candidatura de Toscano en contra de Becerra Lanza.

EL DÍA POSTERIOR AL DE TU FRUSTRADO INTENTO reconciliarte

con Marlene era sábado. Te levantaste

decidiste hacer

con

la idea

una mañana de

lectura.

de ampliar tu información

muy

tranquilo, así

de que

Por ese tiempo andabas entusiasmado

literaria,

porque, aunque “mis intereses

son puramente científicos, es indispensable que conozca

las

creaciones del espíritu humano, pues resulta un poco bárbaro,

más grandes

como

decía

mundo, ignorando que el mismo es un todo congruente, del que debemos tener, por lo menos, una idea general si no deseamos precipitamos en las limitaciones imperdonables que ilustra el cuento de los ciegos y el elefante: el que sólo le palpó una oreja, afirmaba que era un animal plano, como la mantarraya; el que únicamente pudo tocarle el rabo, dijo que era igual que una sierpe, con algunas cerdas en el extremo; y quien alcanzó a ponerle una mano sobre el trasero, alegó que se trataba de un monstruo Gasset, cultivar un solo aspecto del

redondo, sin pies ni cabeza”. Por ello, convencido tú de

una cultura medianamente integradora,

te

la

necesidad de adquirir

habías provisto de una buena

suma

de obras clásicas y modernas para aumentar tu formación general y, de esa manera, darle una cierta base humanística al estudio de las Ciencias Médicas. El libro que tenías hoy entre tus

Mann, a quien no

leiste

manos

era Doctor Faustus, de

durante el bachillerato, pero sobre

el

Thomas

que escuchaste

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

252

referencias elogiosas en

de

la

muchas

pláticas de sobremesa.

Las primeras páginas

obra te parecieron abismantes, complejas, por lo que estuviste a punto de

tirar el libro

a pesar de interesarte

vende su alma al Diablo con

el fin

mucho

de que

el

tema:

éste, así

caso de un músico que

el

como

al

sabio goetheano, lo

mundo. Pero sabiento tú que a lo más alto se asciende por el camino más difícil, ad augusta per angusta, hiciste el esfuerzo de penetrar en el famoso volumen, y lo alcanzaste. ¡Qué riqueza de hiciera superior a todos los artistas del

pensamiento y cuántas reflexiones extraordinarias sobre vida, la ciencia, la Naturaleza, es decir, sobre el al

hombre,

el arte, la

Si

principio no dejó de darte vértigo la espumante prosa del autor, después

sentiste

un gran gusto al chapotear en aquellos torrentes

del estilo manniano. Por eso leiste de tu

el

mundo visto como un todo!

un solo

lingüísticos, tan propios

tirón hasta el mediodía,

abuela Francisca fue a tu cuarto para traerte a

la realidad

cuando

prosaica del

almuerzo.

Por

más

la tarde volviste a la

con dificultad porque la

música y copiaste

la letra

interesantes del trovador español Juan Bau.

obra siguiendo

lo

tomabas mientras oías

al artista.

de una de

Después de

las

canciones

escribir el texto,

la grabación, trataste

Sin embargo, lo que

te salía

no era

muy

de cantar aceptable

desentono y la falta de brío de tu voz. Eso te desagradó mucho, porque, siendo un aficionado crónico del canto, hubiera sido de tu gusto añadir a la

por

el

satisfacción de escuchar, el placer también de ejecutante aceptable de las

mejores baladas. Pero, por encima de eso, y no haciéndoles caso a las chirigotas de tus hermanos, continuaste con la puja de arrancarle a tu gargante algunas notas siquiera tolerables. Mientras lo hacías recordaste, por supuesto, a

Marlene, ya que aire

por

la

canción no era otra cosa que una cuita de amor lanzada

ausencia de la amada. Entonces

que nunca y, interiores.

la

al

la letra te

pareció

al

más reveladora

decir cada una de sus palabras, sentías terribles desgarramientos

Por eso se

te

hizo un nudo en la garganta y dos grandes lágrimas

salieron de tus ojos, las que, a toda prisa, hiciste desaparecer para impedir que tus

hermanos sorprendieran en Pasada

ti

aquella debilidad.

la cena, te encerraste

Mann. Para

en tu dormitorio con

el fin

de continuar

la

cómodo, te pusiste el pijama y te arrecostaste en el viejo camastrón. De nuevo te hundiste en aquel universo de ideas, imágenes y reflexiones. ¡La musicalidad de aquella prosa y su carga inmensa de lectura de

pensamiento

te

estar

cautivaron hasta lo indecible! Por ello las horas se

te

fueron a

toda prisa, sin que sintieras para nada su fuga vertiginosa. Eran quizá

más de

LONGINO BECERRA las

nueve de

la

253

noche cuando

oíste

que llamaban a

la

puerta de la pequeña

barraca donde tenías tu propio mundo: ilusiones, anhelos, esperanzas, inquietudes los

y,

por supuesto,

problemas de

las

pequeñas

tristezas

no

la vida. Inicialmente,

que a tu edad ya te causaban

quisiste levantarte para ver quién

era y para qué asunto iban a interrumpir tu meditación de aquella noche. Por eso continuaste prendido del libro, esperando que al pasar algunos segundos,

quien llamaba pensase que dormías y te dejara tranquilo una vez más. Pero no fue así. Con nuevos ímpetus y notoria desesperación, volvieron a llamar a la puerta. Entonces, sin prisa y te levantaste.

con

el

impulso de exigir que

Ibas notoriamente incómodo. Sin

madera? ¡La Demonio, pues Marlene estaba abriste la hoja de

lectura de

te

— ¡¡Hooola, Marleeeneü — — ¡Hooola, Eduaaardo! — vehemencia. —¿Qué haces por aquí? —Vine a —Pasa !

¡

Mann

se fue a los cuernos del

más

linda que

nunca y despidiendo

enloquecía!

le dijiste

te

dejaran tranquilo,

de cuerpo entero, con una sonrisa de

allí,

reconquista jugueteándole entre los labios,

de su cuerpo aquel perfume que

te

embargo ¿qué pasó cuando

en forma explosiva.

contestó

ella,

algo nerviosa, pero con igual

verte.

adelante, pues.

Al introducirse en

tu cuarto, se sienta sin vacilar a la orilla

Tú, un poco desconcertado porque

el

atuendo que llevas no es

presentarte con él en público y porque

tampoco

ningún arreglo de espejo a

pones

vas a buscar

sitio

tu figura,

a la orilla del camastro,

le

de

la

cama.

como

para

habías hecho hasta entonces

el libro

sobre la

mesa y también

muy cerca de Marlene. No se dijeron

nada, sino que, obedeciendo a un impulso espontáneo en ambos, se abrazaron

fuertemente y se besaron con un ardor jamás sentido en ocasiones anteriores. Largo rato estuvieron así, acariciándose uno al otro rebosantes de ternura. En

algunos momentos dejan de besarse

y,

pegando nariz con

nariz, se

miran a los

ojos durante varios minutos, tan de cerca que las pestañas casi se abrazan

mismas también. Otras veces permanecían unidos con todas sus fuerzas e inclinaban la frente sobre el hombro de cada uno para percibir mejor el palpitar inquieto de sus corazones. Por fin, ella tomó una de tus manos y, ellas

poniéndosela en

el

— un —¿Por qué? ¡Eres

pecho,

asesino!

te dijo:

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

254

a verme durante todo —Porque no muy bien que —Pero tampoco me ninguna fue arreglarme cada para —Mi —Menos —Ayer porque me muy fuiste

sabías

este tiempo, a pesar de

que

esperaba.

te

diste



señal

señal.

tarde

recibirte.

ayer.

era

salí

temor de volverme

loca. Sin

difícil

más

embargo, cuando mi madre

maldije una y mil veces unas amigas. Por eso vine ahora.

estado en

soportar

la casa,

la

me

tensión y tuve el informó que habías

la

hora en que dispuse

el

a ver a

aldabonazos —A propósito ¿por dónde ya que no escuché portón de —No escuchaste porque, no queriendo llamar atención de entraste,

en

ir

los

la calle?

los

nadie,

la

hice un boquete en la cerca que divide a nuestras casas y entré por modo que, a partir de ahora, podrás ir a mi cuarto o yo venir al tuyo.

allí;

de

—Eres tremenda, Marlene. —No, Eduardo, no soy tremenda; sencillamente que me he enamorado de en que hemos y estoy dispuesta a —¿Tu mamá sabe que conmigo? me hace en durmiendo; por eso no puedo — permanecer mucho tiempo —Entonces, según que me has dicho ¿ya no vamos vemos en de casa? — podemos que bobo! Pero cuando queramos más vemos en nuestros respectivos —Entonces ¿dónde nos encontraremos mañana? —Te espero a nueve en mi Para cruzas es

llegar hasta el final

ti

iniciado.

lo

estás

¡Estás loco! Ella

el cuarto,

a tu lado.

a

lo

la sala

tu

¡Claro

tranquilidad,

sí,

cuartos.

habitación.

las

ello

el cerco,

sigues el pasillo a la derecha, das la vuelta por atrás de la casa, y la puerta que está a la izquierda, cerca de la pila de lavar, es la de mi dormitorio. Eso sí,

procura no hacer mido.

—De acuerdo. Marlene permaneció varios minutos más contigo. Después se puso de pie

Así

y,

arreglándose un poco

lo hizo.

la falda, te

Al quedarte a solas comenzó

ideas. Pensaste: “es indudable, estaba

no sólo no

informó que ya era tiempo de regresar. tu

mente a urdir todo un mundo de

completamente equivocado: Marlene

me desprecia, sino que está dispuesta a llevar estas relaciones hasta

donde sólo

ella sabe.

¿Cuál deberá ser mi actitud? Tengo que responderle

,

LONGINO BECERRA también en

la

255

misma forma, pase

lo

que pase, ya que

si

ella está

enamorada,

como ha dicho, yo estoy sencillamente loco. Naturalmente, esto puede tomar proporciones

muy

serias

en breve tiempo, cuando

los estudios universitarios y son los viejos los

ni siquiera

he comenzado

que responden por mí. ¡Qué

Ya veremos cómo me las arreglo. No ha de ser por problemas triviales ponga fin a este mundo maravilloso que he descubierto con Marlene”.

diantre!

que

le

Trataste de leer

un

rato más, pues

aún no era la hora en que acostumbrabas

meterte formalmente en la cama. Sin embargo, tu cabeza era un caos, por lo

que

te

como

fue imposible concentrar la necesaria atención en una obra tan densa la

Es hasta

libro una vez más y su actividad febril durante largo rato.

que tenías entre manos. Por eso prescindiste del

cerraste los ojos.

muy

Tu cerebro continuó

alta la

noche que logras superar esa situación y

Entonces apareces con Marlene caminando por una calle

muy

te

duermes.

conocida

del'

mano y su diálogo era animadísimo. mucha gracia para ella, la que, a su vez, aludía a temas muy chispeantes para ti. De ese modo hubieran proseguido quién sabe por cuánto tiempo. Sin embargo, de un edificio tan alto como una cumbre,

centro de Tegucigalpa. Iban tomados de la



le

contabas cosas de

pintado con gruesas líneas blancas y rojas, comienza a salir una enorme araña que se dirige rápidamente hacia ustedes. Ambos dan vuelta en redondo, llenos

de espanto, para correr hacia Corte. Por

allí

el otro

extremo de

la calle,

iban cuando Marlene dispuso que

tomándolas de una construcción próxima,

las

que

le

rumbo

le

a lo que era la

arrojaran piedras,

caían al monstruo aguado

en diversas partes del cuerpo sin hacerle daño ni contenenerlo en su avance.

A

causa de

la

ello,

abandonaron

la

pedrea para continuar

misma avenida. La angustia de ambos es enorme, de un tiempo, que pudo ser largo o corto,

la

fuga precipitada por

indescriptible; pero, después

la bestia

desaparece. Entonces

te

encuentras sentado en una banca del parque La Leona con Marlene a tu vera, a la que besas una vez

más con

ternura antes de que resurjas en tu chiscón.

ESA NOCHE, DESPUÉS DE NUESTRAS PESQUISAS de El Picacho, decidimos no

salir

en

el

sótano

de casa para hacer otra jomada de descanso,

pues aún sentíamos los efectos de los anteriores ajetreos. Consumida una cena bastante magra, nos acostamos, excepto los

enfrascados en sus deberes escolares.

un sueño pesado, no sólo por

el

demás

hijos,

Yo me dormí

casi

quienes continuaron

inmediatamente con

agotamiento, sino también por las numerosas

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

256

grageas que debía tomar contra el

el

dolor anginoso, la alta presión, la diabetes y me despertaba durante la noche y, para

ácido úrico. Por eso casi nunca

lograrlo, cualquier persona tenía frijoles.

De modo,

Gertrudis

pues, que

me

comenzó a puyarme

que sacudirme como

si

fuera un saco de

encontraba profundamente dormido cuando las costillas

con una gran fuerza,

al

propio

me llamaba por mi nombre. Sólo cuando ella se gastó un buen número de lanzadas longinescas y hasta araños sangrantes, logré abrir los

tiempo que ojos

y,

en una nebulosa,

le

pregunté:

—¿Qué pasa? —Unos hombres han metido en en y quieren según pude —¿Dónde están? —Por de bajo limoneros. —¿Los — Cuando escuché para por una me en ese Son —¿Y qué decían? — “Entremos en casa y matemos esos de puta porque no dejan se

casa,

introducirse

el solar

la

oírles.

la parte

enfrente,

los

viste?

sus voces,

Sí.

y

allí

están,

lugar.

a

la

de hacer denuncias por

levanté

verlos

rendija

tres.

la radio

hijos

y revolver muertos por todas partes”.

—¿Están armados? pero deben andar —Con armas — ¡Son mierdas, dormir! — ¡No, Roberto, no son mierdas! Yo creo que corremos un grave Mejor y pónete en cuidado. — ¡No, hombre! Es misma campaña de intimidación que nos han estado largas, no;

pistolas.

acostate a

peligro.

vestite

la

haciendo para que nos abstengamos de buscar a Eduardo. En todo caso, esperaré

algunos minutos por cualquier cosa.

En

no ocurrió nada y volvimos a dormimos. Al día siguiente amaneció muerto nuestro perro, al que, sin duda alguna, le dieron veneno. efecto,

Esto lo sentimos

mucho porque

era un animal

muy

querido de nuestros hijos,

quienes lo lloraron lastimeramente y maldijeron a los autores de aquel otro crimen abominable. Muy temprano del nuevo día sintonicé los informativos

de Radio América, como era mi costumbre,

y,

a través de ellos,

me

di cuenta

de que ese mismo amanecer fueron descubiertos varios cadáveres de hombres sitio llamado La Pita, cerca de Chamelecón, en San Pedro Sula.

jóvenes en un

El corresponsal pedía que fueran a ese lugar los familiares de personas

LONGENO BECERRA desaparecidas para ver

escuché

257

el reconocimiento de alguien. Apenas mi a esposa que partiéramos inmediatamente hacia

si

la noticia, le dije

lograban

aquel punto antes de que sepultaran a las víctimas. taxi para

cubren

que nos llevara de inmediato a una de unidad que

la

un

efecto, alquilamos

hacia la Costa Norte, con tan buena suerte que encontramos

la ruta

asiento en

En

empresas de autobuses que

las

salía a las siete

Pasados algunos minutos de

de

la

mañana.

once, estábamos en el

las

sitio.

Era a

la

Chamelecón, donde encontramos a numerosas personas que

orilla del río

observaban los cuerpos, algunas por simple curiosidad, pero otras buscando a

un familiar entre aquellos despojos. El cuadro que se nos ofreció a realmente dantesco: ellos

de

hombres jóvenes yacían

tres

allí

la vista

fue

hechos jirones. Todos

mostraban brutales heridas en

modo que

los brazos, las piernas, el tórax y el rostro, eran irreconocibles. Los presentes recurrimos a la única pista

confiable en tales circunstancias: el color del cabello y la implantación del mismo en el cráneo. Por lo que a nosotros se refiere, descartamos de inmediato

que cualquiera de

Eduardo porque uno tenía

ellos fuese

otros dos bastante crespo, con hijo.

un enraizamiento

Por eso dispusimos retiramos a

que llegaba

al sitio

los

el

pelo castaño y los

distinto al de nuestro

amado

pocos minutos. Al hacerlo, vimos

doña María Elena López viuda de Madisson, también

ansiosa de encontrar a su hijo Hans Albert, cuyo retrato portaba esta vez

prendido de una

varita.

Como

habíamos hecho con

ella

una buen amistad de

tanto encontrarnos en morgues, cementerios clandestinos, hospitales y basureros, inmediatamente la saludamos con gran cariño:

usted? — doña María! ¿Cómo —¿Han a mi —No, doña María. —Ando buscándolo. —Nosotros también buscamos miren. —Esta de mi — doña María; ya conocemos. —¿No han hemos —No, no — miran, avísenme; yo pagaré muy —¿A qué hora de Tegucigalpa, doña María? para Estados Unidos —Mi debe ¡Hola,

está

hijo?

visto

al

es la foto

nuestro.

hijo,

lo

Sí,

lo

señora,

visto? lo

Si lo

visto. les

bien.

salió

hijo

encontrarlo.

partir

a estudiar; por eso

me

urge

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

258

—Comprendemos, doña María. —Él último que me queda, pues demás ya doña María? —¿Por qué empresa —Con mi Albert vivo en colonia La me hace —Adiós, doña María, mucho gusto de de mi ¡Miren qué niño —Esta es el

los

se casaron y viven en

el extranjero.

viaja,

sola

hijo

Florencia; vieran

la

cómo

falta.

saludarla.

y

es la foto

hijo.

es!

Nos marchamos con lágrimas en

los ojos.

Aquella dama, otrora tan culta

y distinguida, ya no reconocía a nadie. Su mente funcionaba sólo alrededor de se gestó en sus entrañas, para lo cual iba a cualquier

un tema: encontrar a quien

parte donde hubiese alguna posibilidad de hallar información sobre su Albert, una de las tantas víctimas de la dirty war desatada en Honduras por Reagan y las bestias

humanas que

oportunidad que

la

le

servían dentro de nuestro país. Si en la última

vimos nos causó una penosa impresión a causa del

visible

deterioro de su figura, tan elegante y agradable en fechas anteriores, hoy nos dejó sencillamente estupefactos: ojerosa, escuálida, con el pelo hecho un

enredijo y sus ropas descuidadas por completo, ella que, cuando tuvo al joven Albert a su vera, gustaba de lucir siempre atractiva. Allí, en ese caso realmente

mirábamos con toda claridad los estragos que una pena moral es el cuerpo humano, además del drástico cambio de actitud que impone frente a las cosas y a la vida misma. “Este es también nuestro retrato Nosotros no lo notamos, le dije a Tula cuando estuvimos lejos pero, sin duda alguna, nuestra imagen es la misma que la de doña María, con patético,

capaz de producir en



la



única diferencia de que nosotros, por

aún no hemos perdido

Nos subimos en Durante todo

el

apoyo que nos damos mutuamente,

el juicio”. el

autobús de

el trayecto las

la

una de

la tarde

rumbo

a Tegucigalpa.

cosas estuvieron normales; pero,

posta situada en el desvío a Soroguara, cerca ya de

abordado por varios

.

la Capital, el

militares, quienes exigieron a los

al llegar

a la

vehículo fue

que viajábamos en

él la

presentación de nuestros documentos personales. Nosotros siempre andábamos los respectivos papeles en regla y, como no era la única vez que nos exigían mismo, en esa ocasión lo consideramos igualmente de rutina. Sin embargo, al ver que uno de los soldados que vio nuestras tarjetas de identidad puso mala cara y nos dijo que los siguiéramos hasta la oficina de su jefe, nos dimos

con lo

cuenta de que ahora

las

cosas eran distintas. Sin dar muestras de ninguna

LONGINO BECERRA alteración, pero

259

indudablemente preocupados, seguimos

al patricio

hasta una

caseta próxima, donde un sargento, relativamente joven, cumplía con su papel le entregó nuestros documentos al suboficial la mesa, comenzó a comparar nuestros nombres tomando una libreta de y con los de una lista allí escrita. Pocos instantes después hubo de encontrarlos porque le oímos un pujido no muy agradable, al propio tiempo que nos dijo:

de jefe de operaciones. El soldado éste,

—¿De dónde vienen? —De San Pedro —¿Qué fueron hacer —Venimos de a nuestra madre, una señora muy anciana, a quien llevamos algunos centavos porque encuentra muy enferma. —¿Pueden probar eso? — Basta donde Roberto Becerra y y preguntarle Gertrudis Lanza estuvieron a hoy mismo, por mañana. —¿Y cómo viajaron? —En autobús; por misma Empresa. —¿Entonces pasaron por aquí? —Exactamente, —¿Y no nada? —No. —Miren: aquí hay órdenes de no pasar a ustedes porque andan Sula.

allá?

visitar

se

le

¡Natural!

ella

ir

si

verla

la

esta

oficial.

les dijeron

dejarlos

en actividades que desprestigian

al

gobierno y

ya vienen de regreso y van para su casa,

—Muchas

les

al ejército.

Sin embargo,

voy a permitir

como

retirarse.

gracias, sargento.

Eran aproximadamente

las seis

de

la tarde

cuando llegamos a nuestra

vivienda, un tanto nerviosos, naturalmente, por lo que nos ocurrió en la posta.

Aún no habíamos desempacado retoños,

cuando llamaron

al

las cositas

que

les

llevábamos a nuestros

portón principal. Héctor, el hijo mayor que nos

quedaba, fue a ver quién era e informó que un muchacho decía tener algo importante para Tula. Salió mi esposa universitario, le hizo saber

que a

ellos les

y,

entonces, el joven, un activista

informaron temprano que Eduardo

estaba en el cuartel del 3-16 próximo a la Colonia 21, o sea el

mismo que

nosotros habíamos sometido a observación durante una noche espantosa. El

informe decía que nuestro inolvidable hijo agonizaba allí y que pidió vemos con urgencia. Por supuesto, aquella noticia fue como una bomba en nuestra casa. A Gertrudis le dio un ataque nervioso, nuestros hijos comenzaron a llorar

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

260

desesperadamente y yo mismo caí como destrozado por una descarga eléctrica. Sin pérdida de tiempo, nos dirigimos todos allá, dejando nuestra vivienda bajo la atención de un vecino. Al llegar

al edificio,

ahora a pocos pasos de

nosotros, nos situamos frente a una gran puerta de lámina y hierro, pintada de negro, y llamamos con una piedra. Nos abrió un centinela fuertemente armado

y de mal

talante, a

quien

le

expresamos:

nos han dicho que aquí — encuentra José Eduardo — donde —Pasar para y —Miren, señores, aquí no puede una nadie porque dependencia prohibido paso y —¿Pero podemos con unidad? de —Imposible: y ordenó que nadie Señor,

nuestro hijo,

se

Becerra Lanza, y que desea vemos porque está agonizando. ¿Y qué quieren ustedes, exactamente? hasta

ayudarlo.

verlo

él se halla

entrar

militar

está

hablar

esta es

a civiles.

el

el jefe

la

se siente algo indispuesto

lo molestara.

Mientras sosteníamos este diálogo, sin damos cuenta de qué lugar apareció en al

el

portón un hombre en pijama„quien

custodio por conversar con intñisos,

bruscamente cerrar

el

acceso.

En

vista

al

hizo ásperas observaciones

propio tiempo que

de lo anterior,

de mi familia que nos marcháramos, pues era lo

le

inútil

les

le

ordenaba

pedí a los miembros

toda insistencia en lograr

que nos habíamos propuesto. Entonces Gertrudis se prendió del portón

sacudiéndolo con toda

— ¡Eduardooo!

la

fuerza de sus brazos,

comenzó a

y,

gritar:

¡Eduardooo! Aquí estamos, tus padres y hermanos,

dispuestos a ayudarte. ¡Eduardooo! ¡Eduardooo! ¡Eduardooo!

Gran esfuerzo me costó arrancarla de

allí

y convencerla de que era mejor

regresar a nuestra casa, pues nada ni nadie conmovería el corazón pétreo de

aquellos hombres.

A LO LARGO DE 1981, desde su puesto de Comandante de las Fuerzas de Seguridad Pública,

el

boceto de Hitler en Honduras obtendrá una gran

influencia dentro del sistema político del país, de

modo que, por su militarismo

extremista, comenzarán a verlo en el Departamento de Estado y en la ultraderecha hondureña, encabezada por los liberales, como el hombre ideal

para

las circunstancias

de

la hora.

Naturalmente, el pequeño nazi adivinará

papel que unos y otros están a punto de darle y, con el fin de ponerse a la altura del momento, acentuará sus alardes guerreros, haciéndose cada vez más

el

LONGINO BECERRA

261

intolerante y despótico en el seno

mismo

del ejército.

De

esa manera surgirá

un círculo de retroalimentación: los gobiernos de Ronald Reagan y Suazo Córdova, así como la ultraderecha aborigen, mirarán con simpatía los arrestos prusianos del currutaco teleño y éste reforzará esas tendencias para obtener así más y más respaldo por parte de quienes decidían entonces los problemas del poder

económico y

político del país, tanto desde el exterior

como desde

Lo que

era desconocido para unos y otros es que alimentaban una personalidad sicótica de tipo superhumanam naturam, es decir, con ambiciones adentro.

capaces de transformarlo más adelante en un peligro para todos, a menos de que, cumplida cierta parte de los planes, con él

después

al

como

centro, se le echase

tacho de los desperdicios, igual que a tantos otros en América Latina.

Como ascenso de

era lógico, el pueblo hondureño mirará con preocupación el la estrella nazialvarista,

pero

le será

imposible detener su orto

amenazante. El recuerdo de regímenes tiránicos de pasadas épocas, en los

no tuvieron ninguna validez las instituciones democráticas, le hará temer de un resurgimiento tardío de tales engendros. Además, al otro lado de dos fronteras, la de El Salvador y la de Guatemala, pasaba una tragedia espeluznante, que en ningún caso era deseable para Honduras. Por todo ello, cuando la Asamblea Nacional Constituyente convoca a elecciones generales,

cuales

el peligro

a realizarse el 29 de noviembre de 1981, el pueblo entero hubo de recibir ese

hecho con entusiasmo, pues alentó

la

constitucional sería posible atarles las

Asimismo,

las

esperanza de que bajo un régimen

manos

a los tremebundos.

masas pensarán que bajo un gobierno de

fanáticos partidarios de las instituciones jurídicas

cuando

los liberales, tan

les

conviene, las

cosas habrían de ser distintas, pues los gallardetes electoreros de ese bando político se

regodean con

la exaltación

mentirosa de los derechos del hombre.

El fruto práctico de esos razonamientos, irreales e ilusorios de todo en todo, será el triunfo aplastante del liberalismo en los comicios, así que el 27 de

enero de 1982 ascenderá a

la

Presidencia de la República, con gran

no menos júbilo por parte de

los ingenuos,

pompa y

Roberto Suazo Córdova. Las

expectativas serán vastas dentro de los distintos sectores sociales en los

más

variados aspectos, pero principalmente en lo que atañe a las garantías políticas.

Sin embargo, la experiencia resultará a

Córdova y

el

la

inversa de lo anhelado, pues Suazo

Partido Liberal no tendrán el

fuerza de opinión en aquel

de sangre hasta

las

momento

heces (30).

menor empacho en

estercolizar su

para imponer un régimen que se hartará

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

262

Suazo Córdova era un médico

procedente de una familia

rural,

ultraconservadora, cuyo padre, Julián Suazo, será un sañudo perseguidor de

en

las ideas liberales

la

pequeña ciudad de La Paz durante

la terrible

de Tiburcio Carias Andino (1933-1948). Suazo estudiará Guatemala, pero nunca ejerció formalmente

la profesión,

hubo de superar su

de

característica de escopetero

la

enfermo un cartucho de

de sus perdigones dará en otros, es producto

recetas, confiando

el blanco. Esto,

por lo que jamás

medicina, es decir, alguien

que, no sintiéndose seguro de sus diagnósticos, recurre dispararle al

dictadura

Carrera en

la

en su caso

expediente de

al fácil

en que más de alguno

como en

de que no fue un alumno aplicado en

el

la

de muchos

muy

Universidad de San Carlos Borromeo, de donde egresará su paisano,

el

noble sabio

y procer independentista José Cecilio del Valle, sino un discípulo desesperantemente mediocre, más amigo de botellas y traseros que de libros.

A causa de esa actitud, haragán,

el

propia de alguien que es consuetudinariamente

Colegio Médico de Honduras, uno de los más caracterizados del

país por el nivel de sus actividades,

nunca tendrá

la

dicha de recibir algún

aporte facultativo de Suazo Córdova. Las revistas especializadas, donde todos

que son capaces de opinar sobre

los

tratan

con

de poner cuanto artículo

los

problemas de

les es posible,

los análisis enjundiosos del doctor

sociedad moderna

la

tampoco

se verán favorecidas

Córdova, aunque



cultivará estrechas

relaciones con los hechiceros y adivinos de la zona, a consecuencia de lo cual se le distinguirá con el cognomento de El Brujo de La Paz. Naturalmente, igual les pasará a los

de

la experiencia,

del discípulo de

alumnos de Medicina, ávidos de captar las orientaciones

pero que, en este caso, estarán horros de recibir

San Carlos, todo porque

éste

nunca

le

las lecciones

dio importancia

al

estudio riguroso de su profesión.

Eran otros sus

intereses,

como

lo

demostrará ya en Guatemala. Por eso,

desde los primeros días de su residencia en La Paz, recién graduado de Esculapio, se dedicará

al disfrute

alcohólico, al juego de naipes y a los deleites

venéreos. Estas tres actividades lo convertirán en un hombre varios kilómetros a la redonda.

Muchos

riquillos

muy famoso

a

de Comayagua, Yarumela,

Ajuterique, Puringla, Marcala, Yarula y otros lugares, correrán hacia la casona del Doctor Suazo para estarse horas y horas en una habitación con un mazo

de cartas en

la

mano y

los respectivos julepes. El

amanecer

los mirará salir

de

ese punto sin un centavo en la faltriquera y tambaleándose como demonios, así que les será muy difícil gobernar a los jamelgos utilizados en esos viajes.

LONGINO BECERRA Era que el Doctor,

si

263

bien no

muy hábil en la ciencia de Hipócrates,



entendía

a la perfección el arte del sabio Birlibirloque. Sólo el viejo Cundo, de

manos

ya temblorosas y uñas percudidas por la nicotina, se igualará al diestro medicante en aquello de manipular los rectángulos de cartulina. Por eso, al enfrentarse bulto,

ambos en el tapete verde,

los otros jugadores se limitarán a

donde contienden leones, mal papel pueden jugar Hoy juega don Cundo con el Doctor.

porque

allí

formar

los gatos.

— —¿Cómo sabés? —Pasé por Yarumela y Viejo me informó que vendría a La Paz Tamagás de Chiquimula. noche con un zurrón de marmaja para —Pues va a buena —Insuperable, que a nosotros nos tocará simples espectadores. eso también —Pero, en —No niego: aprende mucho cuando vemos desafío de dos campeones. hay uno como —Sobre Doctor. — Su no que han determina lo

esta

el

enfrentarse al

la velada.

estar

sólo

ser

tales casos,

es interesante.

se

lo

todo,

¡Claro!

con facilidad decisivas en el

las

el

el

si

estilo es único:

olvida las cartas

que puede tener

el

momento

salido,

adversario y sabe armar las jugadas

oportuno.

—Además, como una nervios nunca eso siempre sabe que debe hacerse en cada momento. — ¡Se de un jugador excepcional! —¿Dónde habrá aprendido? —Dicen que en de Guatemala. — ¡Con razón! Los chapines son gruesos con es frío

roca; los

lo traicionan.

Por

lo

trata

las ferias

la baraja.

La fama que le darán de

muy

tacones altos y los bebistrajos colman ancha vanidad al joven médico. Por ello, transcurridos algunos meses

de su vida holgona en el villorrio.

Para

tal

la

las cartas, los

casa de familia, decide hacer exhibiciones hípicas en

menester seleccionará

el

mejor caballo de

la

hacienda

patrimonial con el objeto de hacerlo dar vueltas y revueltas en la plaza o lanzarlo a todo galope por la que entonces era la vía magna del poblado. Su mayor

gusto era que las muchachas asomaran por las ventanas para decir: ¡ahí va el hijo

de don Julián! Algunas veces, a

extraerá su infaltable revólver

fin

de darle a

proyectiles del cargador. Este acto será casi infaltable se le

han pasado

la

mango de nácar y

los ciborios dominicales.

exhibición

más

fuerza,

soltará al aire los seis

cuando al joven Esculapio

Por eso, cuando los niños de

la

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

264

exigua población

de

la

mañana,

a otro,

lo

miran

iniciar su ingesta

de mosto casero

muy temprano

se sitúan en sus respectivos miradores porque, de

va a darse

el

un momento

espectáculo hebdomadario.

Pero cierta vez el imberbe Galeno de la Paz se verá envuelto en un problema incómodo. Resulta que durante una feria, en la que él y varios mozalbetes heroicos darán muestras de su puntería contra

las

nubes, un niño

de escasos meses que dormitaba en su hamaca de bramante, resultará herido de bala. Los padres de

la criatura,

unos campesinos originarios de Chinada,

acusarán de ese hecho a los tiradores. Sin embargo,

caso no dan ningún fruto porque nunca se hallará

modo,

la

las investigaciones del

bala perdida

y,

de ese

qué arma la disparó. Los progenitores del no tendrán otro recurso que guardar silencio y sanarle el chirlo

resulta imposible determinar

niño, por tanto,

con aceite alcanforado. Este lamentable episodio y el hecho de que don Julián le solicitará, horas antes de morir, el abandono de los fermentos, al

angelito

harán que

el futuro

Presidente de Honduras no vuelva a encurdarse

gustaba hacerlo. Pero, dado que

el

como

le

autor de sus días no dijo ni pizca contra el

naipe y los glúteos, el recetante novato mantendrá impertérritas ambas aficiones y hasta puede afirmarse que el tiempo y las fuerzas gastadas en la actividad prohibida, pasarán a formar parte del fondo disponible para las dos que le

quedaron con pleno derecho de

Más el

ejercitarlas.

adelante, para no aburrirse de tedio en los días de escasos albures,

doctorcito se incorporará a las actividades políticas; pero, ante el asombro

de sus próximos, en vez de consanguíneos, lo hará

al

afiliarse al

misma doctrina: Por supuesto, el barbipungente Suazo no tomará más en serio la

la

de tener métodos más moderados en

la

de derecha.

política

que

los líderes

Partido Nacional, bandera de sus

Partido Liberal, cuya tradición hasta entonces era la

aplicación de una

las recetas: su militancia liberal

apenas consistirá en adosarse a

en boga dentro de dicha banderilla, sobre todo

Ramón

Villeda

Morales, cuyo magnetismo personal y cuya oratoria de similor arrastraban a grandes masas en el país. No pondrá interés, por tanto, en estudiar las ideas liberales expuestas por los teóricos de esa ideología claudicante: Stuart Mili,

Constant,

Bentham y Humboldt, nombres que desconocerá durante toda

su

vida. Naturalmente, ni qué decir tiene que tampoco hará algo por informarse

sobre la historia de Honduras, su economía y demás problemas, así como sobre las ciencias que forjan la personalidad de un verdadero estadista o

conductor de pueblos. El nuevo caudillo de La Paz habrá de proseguir sus

,

LONGENO BECERRA habituales desvelos con el

265

mazo de

naipes y las correrías libidinosas, sin gastarse, no digamos unas horas, pero ni siquiera unos minutos, en sacar su

mente de un pueblerismo adocenado. Esa ignorancia supina, agregada al hecho de tener una figura poco estética y ser un mal orador, harán que Suazo Córdova, El Brujo de la Paz se mantenga durante décadas como un simple líder de aldea en lo que, como era natural, aprovechará los tradicionales prestigios de su familia. Sin embargo, cuando

el

9 de julio de 1979 muere Modesto Rodas Alvarado, sucesor de Villeda Morales

desde 1971 en

el

liderazgo del Partido Liberal, surgirá un conflicto respecto

al

nuevo portador de es£ bandera. El hecho es que en el seno de tal entidad política pugnaban dos tendencias por el control de la misma, utilizando métodos a veces tan virulentos que en algunos casos los hacían aparecer como verdaderos enemigos. líder

A

muy difícil designar a un De repente, alguien recordará al médico

causa de esto resultaba

que tuviera la aceptación de todos.

de pueblo que aparecía en retratos de veinte años atrás con Villeda y Rodas. Considerando como principal virtud su adocenamiento y la gris militancia

que siempre

lo caracterizó, todos estarán contestes

del Partido cuando estaba en

en llevarlo a

la dirigencia

marcha un proceso de legalización del

pueblo hondureño había fijado sus esperanzas en los liberales para

país y el dirigir

un

gobierno de plenas garantías jurídicas y políticas, en el que las botas y las cachuchas se limitaran a la actividad de las barracas. Serán, pues, todas estas circuntancias puramente casuales, en las que la muerte de

vuelve decisiva,

las

que conducirán

Córdova, El Brujo de La Paz, sea partir del

el

al

Rodas Alvarado

se

hecho inaudito de que Roberto Suazo

Presidente Constitucional de Honduras a

27 de enero de 1982.

¿Qué podía esperarse de él y de los hombres que lo rodearán a partir de Nada transformador, nada de ponerse a tono con la historia. Quien había estado, no sólo al margen de ella, sino contra ella ¿cómo podía entrar en su curso de la noche a la mañana? Fue, pues, incapaz totalmente de entender esa fecha?

que lo condujeron a tan alto cargo. Por ello, en vez un gobierno esencialmente civil, con plena vigencia de las instituciones democráticas, le abrirá el camino expedito a un monstruo bicéfalo, en el que el sector castrense habrá de actuar como una bestia desenfrenada. La primera medida concreta de tal engendro será imponer, según instrucciones del Embajador gringo, John Dimitri Negroponte, la elección del

el sentido

de

las elecciones

de darle paso

libre a

Hitler de tusa en el

Congreso de

la

República como Jefe de

las

Fuerzas Armadas

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

266

de Honduras. Con Negroponte tendrá entrevistas secretas antes de tomar posesión de la Primera Magistratura del país, igual que con

el

propio Camisa

Parda, en las que se discutirá y acordará el paso antes dicho. La sesión legislativa prevista para conocer el asunto se realizará el 25 de enero de 1982 y,

no obstante que

el nazifílico era el

Consejo Superior de

las

la

la

tema introducida por

Fuerzas Armadas, además de conocerse

adversa de numerosos oficiales,

con

segundo de

el

la

el

opinión

mismo será electo por abrumadora mayoría,

abstención meritoria del representante de

la

Democracia Cristiana, Efraín

Díaz Arrivillaga.

EN

1981

EDUARDO CONTINÚA CON MÁS ENERGÍA

actividades políticas en la Universidad. Ese año logra que la

Frente de Reforma Universitaria lo designe

de

la

FEUH. Dicho

como

aún sus

Asamblea

del

candidato a la Presidencia

triunfo es producto de la actividad desplegada por el

Movimiento de Bases y es, asimismo, resultado de la línea sostenida por él en cuanto a que debe priorizarse la atención de los problemas estudiantiles y no los asuntos atañederos a la política internacional, posición testaruda que siempre ,

adoptaron los dirigentes obra

fácil.

fruistas.

Por supuesto, ganar dicha Asamblea no fue

La Juventud Revolucionaria Gálvez Matute manipuló de mil formas

la reunión, pero, al final

de cuentas, no pudo neutralizar

del estudiantado de Medicina.

Aún así,

la dirigencia

desconocer el triunfo de Eduardo, hasta

el

la

avalancha de votos

máxima del FRU pretende

extremo de que incluso

el

día lunes

de agosto de 1981, a cuarenta y ocho horas del evento electoral, dicha candidatura no es oficializada. Deviene necesaria una gran presión del 17

Movimiento de Bases para que se reconozca el triunfo de su líder máximo. Logrado esto, se pasa después a efectuar una propaganda vertiginosa, casi de última hora, dirigida a ganar la voluntad de una masa estudiantil en la que los adversarios habían hecho un intenso trabajo con bastante anticipación.

La

principal fuerza opositora es el Frente Unido Universitario

Democrático en el que ,

se agrupan los elementos ultraderechistas de la

UN AH.

Hasta esas elecciones y desde 1970, dicha organización política había sufrido aplastantes derrotas por parte de la izquierda, de modo que ahora existe la confianza de que todo va a ser lo mismo. Sin embargo, un problema de último

minuto cambia la

las cosas: la participación independiente,

Fuerza Universitaria Revolucionaria (FUR), cuyos

por segunda vez, de

líderes,

envalentonados

LONGINO BECERRA

267

por su relativo éxito de 1980, rechazan los intentos unitarios del FRU. Por

mucho que

que esta agrupación no lance sus propios

se lidia con ellos para

candidatos y se una a un frente común de la izquierda, es imposible convencerlos porque, según su opinión, “las masas estudiantiles estaban galvanizadas, después del triunfo de la Revolución Sandinista, para seguir las

más

posiciones

dirigentes del

radicales”. Este hecho, unido a la circunstancia de

FRU

que

los

boicotean hasta última hora la postulación de Eduardo,

favorece, naturalmente, las posibilidades de la ultraderecha en aquellos

comicios.

El evento se efectúa el miércoles 19 de agosto de 1981, a partir de las

mañana. Como el FUUD no tiene problemas internos, su movilización es más efectiva en esta oportunidad, según lo demuestra la numerosa flota de automóviles, particulares y de alquiler, que van y vienen

ocho de

con

la

los electores

desde

las distintas colonias tegucigalpenses.

El resultado es

una votación realmente inesperada a favor de dicho grupo, gracias a la cual obtiene 6 cargos en el Comité Ejecutivo de la FEUE1, mientras el FRU gana 5 y

la

FUR 4.

Este escrutinio determina que, siendo

Presidencia quede en sus manos,

pase

al

FRU o

al

el

FUUD

propio tiempo que

mayoritario, la

la Secretaría

General

sea a Eduardo. Después, cuando en el seno de la nueva

FEUH

se llega a la elección de los representantes estudiantiles ante los organismos

de gobierno de

FRU

con

la

Universidad deviene indispensable unir los cinco votos del

los cuatro

de

la

FUR

para derrotar a los seis del

FUUD.

Esta

negociación resulta larga y tediosa, pero al fin se resuelve el problema al accederse a las demandas de la nueva organización de tendencia radical. Entre los representantes para el

resulta electo Eduardo, lo

expresa

al

Consejo Superior Universitario y el Claustro Pleno que obviamente fue de mucho agrado para él. Así lo

conversar sobre

el

tema:

—Te cuento, papá, que gané

la Secretaría

General de

designado representante estudiantil para el Claustro Pleno y

el

la

FEUH

y

salí

Consejo Superior

Universitario.

—Me

alegro, hijo.

Eso

significa

que logras cada vez mayor influencia

sobre tus compañeros y que te encuentras en camino de subir a importantes posiciones en la UNAH.

—Hay algo de cieno en

eso. Sin

embargo, debo comunicarte que mi

objetivo no consiste en ganar los puestos por ellos mismos, sino en trabajar a

favor de la causa estudiantil, cualquiera que sea mi trinchera. Así es que no

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

268

combato por cargos ni me doy de codazos con nadie para alcanzar una candidatura. Cuando salgo electo es simplemente porque así lo quiere la masa; no porque me despelleje en batallas campales por lograrlo. Es muy bonito lo que dices, Eduardo; pero es algo romántico.

— —¿Por qué —Porque

es romántico, papá?

está bien

no buscar los cargos por ellos mismos; pero,

si

deseas

una causa, cualquiera que ésta sea y no importa el sector social donde muevas, siempre te será indispensable acceder a los niveles donde se toman

servir a te

acuerdos, ya que desde la base, aunque tengas limitado lo que puedes hacer.

un

En una orquesta,

mucho

hijo, es

sentir favorable, es

mejor ser

la

batuta que

violín del grupo de cuerdas.

—¿Bregar por —

los puestos

Sí, hijo, batirte

me

recomiendas?

por los cargos de decisión, ya que es a través de ellos

que puedes hacer algo o mucho a favor de una causa. Para

el caso, si tu

meta

es redimir al pueblo hondureno, lo mejor es que aspires a convertirte en

Presidente de a los que,

la

República, cargo que siempre se disputa con otros aspirantes,

muchas

veces, hay que vencer a codazos.

En

la distribución

responsabilidades, sobre todo cuando son del orden político hijo

— mejor timón que en —Pero eso no va con mi forma de —No va ahora porque comienzas a es

estar frente

al

el asiento

—no

de

lo olvides,

de a lado o en

el

de

atrás.

ver las cosas. vivir;

propia experiencia

de decisión

—Ya

como

pero lo

necesidad de entrar en

te

demuestre

la

mejor forma de servir a un

lo veré entonces.

la

irá

Por ahora

lo

después, cuando tu la liza

por

el

poder

ideal.

que importa es que formo parte del

Claustro Pleno y el Consejo Superior universitarios, cargos a los que he accedido sin batirme a muerte con nadie.

— —

De acuerdo, y ¿has pensado ya en lo que harás dentro de esos organismos de gobierno? ¡Claro que

sí!

Apoyaré todas

las iniciativas

favorables a la Institución,

estudiantado y aquéllas que sean de beneficio para el país. Además, yo mismo haré planteamientos de ese tipo al tener la oportunidad. las

que convengan

al

A propósito, quisiera informarte algo. —¿Qué,

hijo?

—Como mi

mismo que mis

trabajo en la

FEUH será, a partir de hoy más complicado, lo

actividades de apoyo al Rector Almendares, pienso retirar

LONGINO BECERRA

269

algunas de las materias del Cuarto Curso porque no me gusta la idea de que me suspendan por falta del estudio riguroso que se debe hacer para dominarlas. ¿No sacar todo el Cuarto Curso este año me planteas?

— algunas — papá, dispondré de más tiempo. —No me gusta mucho dejar

Sí,

materias para 1982 cuando, sin duda alguna,

la idea,

pero eso significa que ya debes tomar

medida de no comprometerte demasiado en

las luchas estudiantiles

éstas se caracterizan por atrapar a la gente; se vuelven algo así

droga. Eso

me

la

porque

como una

pasó a mí durante mis estudios de Derecho.

—Tomaré algunas mí más importante. —Está

previsiones, papá, y no te inquietes, pues los estudios

son para

lo

bien, pues.

Uno de

los

primeros trabajos en los que Eduardo se ve fuertemente

involucrado es lograr que la

el

gobierno de

la

República eleve de 3 a 6 por ciento demanda es un reclamo

asignación presupuestaria para la Universidad. Esta

de años anteriores; pero los regímenes castrenses que tuvo Honduras a partir

de 1963 no

le

dan ninguna importancia al asunto, a pesar de que

mayor desde que en 1957

la

Universidad

autonomía y el cogobierno estudiantil. ;Los militares hondureños han sido y son unos redomados analfabetos y en ningún momento le hacen honor al equilibrio entre las letras y las armas que personificaba y proponía Alonso Quijano el Bueno, por otro nombre Don Quijote de la Mancha! Sin embargo, como en 1981 la Asamblea Nacional Constituyente redactaba una nueva Carta Magna, es diez veces

la

exigencia antes dicha es promovida

se le otorga la

al

máximo

dentro de los sectores

estudiantiles y profesionales identificados plenamente

con

el

destino de la

benemérita Casa de Estudios. Entre ellos figura precisamente Eduardo, quien, por creer de manera firme en los poderes transformadores de la cultura,

Centro donde se forma. Sobre

el particular,

le

da

lo

como sucede con



mejor de

sí al

otras cosas, es



quienes, al una gran cantidad de estudiantes quizá la mayoría una idea puramente mercantil de las Carreras, ven la Universidad como un sitio de adiestramiento, donde no hay por qué gastarse romanticismos distinto a

,

tener

improductivos, es decir, cultivar valores de alto efecto humanístico para futuro, sino dedicarse solamente a obtener las técnicas

el

que pueden generar

dinero en el mañana. Así es que, cuando en 1981 hay un incremento de la

lucha por lograr que la Asamblea Nacional Constituyente apruebe uno o varios

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

270

artículos sobre el

forma

filas

aumento de

la

asignación presupuestaria a

junto a los demás impulsores de

tal

la

UN AH, Eduardo

proyecto, entre ellos el Rector

Juan Almendares Bonilla, así como numerosos catedráticos y alumnos de distintas Facultades. En la propia Cámara de Representantes surgen partidarios entusiastas de la causa, lo que permite, en determinado

mismo suba por

la

momento, que el Rector

a la tribuna de ese poder del Estado con el propósito de abogar

idea a través del recurso de dispararse una catilinaria

muy

persuasiva.

Para cumplir lo antes dicho, son integradas varias comisiones paritarias.

Una de ellas

forma en

se

Almendares, que

el

Consejo Superior Universitario y el propio Rector pone bajo la responsabilidad de Eduardo todo lo

la preside,

que concierne al trabajo entre los estudiantes. Él acepta gustoso y se dedica a coordinar las actividades de las asociaciones respectivas en toda la Universidad, a fin de que presionen por diversos medios a la Asamblea.

Lo mismo hacen

desde los distintos claustros y también los trabajadores de áres en la institución académica, de donde resulta que la bandera del

los profesionales

todas las

seis por ciento pasa a ser el

demos

mantiene hasta última de

un factor aglutinante de

las tres fuerzas

que integran

La

universitario: alumnos, profesionales y trabajadores.

la

el fin del

año, con dudas

muchas veces respecto a

Asamblea, pues algunos diputados rechazan

el

la

punto bajo

lid se

decisión

el criterio

de que

la Universidad se encuentra influida por la izquierda y que, en tales condiciones, todo aumento de sus recursos implica financiar la subversión

dentro del país. Sin embargo, artículos 160 y 161 de la

gubernamental aprueba los

la alta instancia

nueva Carta Magna en

tan ardorosamente exigido, hecho

los

que se recoge

dado a conocer en

el

el

aumento

Consejo Superior

Universitario el 10 de noviembre de 1981 ¡El corazón de Eduardo late ese día

más lo

fuerte

que nunca, tanto más cuanto que sus amigos cercanos de Medicina

abruman de

felicitaciones

con ese motivo! ¡Toda causa justa que se levanta

a tiempo y por la que se lucha con denuedo y sinceridad, termina saltando obstáculos, entre ellos los del inmovilismo más retrógrado!

Otro problema que lo ocupa por entonces es lograr la intervención

de la Universidad en

la

búsqueda de

los estudiantes

oficial

Oscar Colindres y Manfredo el día 5 de septiembre

Velásquez, secuestrados por agentes militares: el primero

de 1981, y

el

segundo de

jomada, también

figura,

ellos el 12 del

mismo mes

y año.

Como parte de esta

en demanda de su libertad inmediata,

profesional universitario Virgilio Canas, detenido el 12 del

Al producirse estas nuevas acciones dentro de

la

el

mes

nombre

del

antes dicho.

barbarie nazialvarista

LONGENO BECERRA implantada en Honduras,

271

el

Rector Juan Almendares Bonilla considera

procedente convocar a una sesión especial del Consejo Universitario, a fin de que dicho organismo haga las recomendaciones que juzgue oportunas. Eduardo

aprueba la idea y contacta a los familiares de

en

la

las víctimas

para que se presenten

Universidad y expliquen las circunstancias de aquellos hechos. La sesión, de naturaleza extraordinaria, se produce el día viernes 18 de

septiembre, a partir de las once y media de la mañana. El salón está

completamente abarrotado y una atmósfera muy tensa predomina en él a causa de la presencia angustiosa de un buen grupo de madres, esposas y hermanas

máxima esperanza la demencia nazialvarista. ¿Cómo no ayudarles a esos corazones heridos? ¿Cómo no ponerse que ven en

las gestiones

de

la

Universidad algo así como

la

para impedir que sus parientes sean descuartizados por en sintonía con esos espíritus sufrientes, para los que el

poso?

humana

¿Cómo no

poner a vibrar

a favor de quienes en ese

al

mundo, no

vacila a ese respecto y

da sin límites en defensa de aquellos seres agobiados. ¡Qué

una vida que en

dolor ya llegaba hasta

las cuerdas más íntimas de la solidaridad momento más lo requerían? Eduardo, un

corazón joven, un espíritu recién abierto se

el

el

se

hombro, con sólo hacerle

difícil es,

fácil es

reanimar

desploma frente a nosotros, con sólo ponerle una mano cariñosa sentir

que estamos con

él

o con

ella;

pero qué

mecanismo de apoyo cuando predomina ocurre a los familiares de Eduardo un año

a veces, desencadenar ese

la indiferencia

o

la

maldad! Eso

les

después, cuando, a raíz del secuestro y desaparición de éste, los cómplices del nazialvarismo en la UNAH, los Gauleiter, mantienen inmóviles, paralizados, Claustro Pleno y al Consejo Superior universitarios de los que formaba parte una nueva víctima de la vesania riganoalvarista. al

El Rector Almendares Bonilla informa sobre

objeto del encuentro

y,

considerando esencial conocer previamente los hechos antes de entrar en

el

análisis

por

de los mismos,

el ejército.

les

cede

la

palabra a los familiares de los secuestrados

La primera en hablar

Manfredo. Con voz

el

es Zenaida Velásquez,

muy firme al principio, la que trasparenta indudable cólera,

explica que su consanguíneo fue detenido en el parqueo aledaño

de Tegucigalpa, por un grupo de agentes de Especiales, bajo el

hermana de

mando

la

al

cine Palace,

Dirección de Investigaciones

del capitán Alexánder Hernández.

La informante

señala que entre los ejecutores de esa acción, además de su jefe Hernández, se

reconoció sacrificios

al

hombre de

fila

José Isaías Vilorio. Después relata los enormes

hechos por su familia para encontrar a Manfredo, así

como

las

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

272

la

tumba a consecuencia

produjo. “Puedo afirmar

—expresa Zenaida en

angustias de su anciana madre, quien está del impacto que ese hecho cierta parte

le

al

borde de

de su discurso, con una voz que va adelgazándose progresivamente

— que

hasta convertirse en un llanto lastimero

escuadrones de

los

la

muerte

han destruido, en nuestro caso y por ahora, dos vidas preciosas: la de mi hermano, secuestrado directamente por ellos, y la de mi madre, que está a punto de sucumbir a causa del dolor que ese crimen

le

causa” (31).

Al concluir Zenaida, habla Ediltrudis Colindres, hermana de Oscar. Desde

que

inicia su exposición

da muestras de un estado de ánimo tenso, por

lo

que

su voz sale insegura. Luego, cuando transcurren algunos minutos, sus ojos se

momento detiene la exposición ni tampoco menor intento por limpiarse con el pañuelo, el que mantiene agarrotado

llenan de lágrimas, pero en ningún

hace

el

entre las manos.

No

obstante lo difícil de su informe, hecho mientras llora a

raudales, expresa que Oscar fue detenido mientras circulaba por

Tegucigalpa en su propio automóvil, una cucarachita

muy

una

calle de

vencida, de la que

agentes especiales lo sacaron a empellones para introducirlo en una patrulla.

La

declarante manifiesta, siempre con problemas pero sin pausa, que los

militares rechazan haber sido ellos quienes lo detuvieron y alegan a pie juntiñas

que, según sus datos, fue víctima de una represalia entre izquierdistas por

asuntos que se desconocen. Informa también Ediltrudis que los hábeas corpus

presentados a favor de Oscar ante

completamente ineficaces porque

los

la

Corte Suprema de Justicia son

comandantes de

las fuerzas policíacas

se niegan a recibir a los jueces ejecutores. “Por eso ruego encarecidamente a la

Universidad

—expresa

la atribulada

muchacha

— que intervenga

lo

más

rápidamente posible en este asunto porque

la vida de Oscar y de otros desaparecidos está seriamente amenazada”. El efecto de aquel informe entre

lágrimas y la actitud de aquella jovencita que cumplió su papel desafiando dolor, fue impresionante en quienes la escucharon. Así es el

cuando en

el

fondo de

ella alienta

un sentimiento

colosal,

o su motivación, es capaz de sobreponerse a todo

el

alma humana:

no importa su signo

lo previsible y

entonces

alcanza lo que se propone alcanzar.

Por último, participa la esposa de Virgilio Carias, señora Perla de Carias.

Desde que comienza, su voz es desarrolla sus ideas,

acusaciones contra

más bien

el

firme, la que, en vez de apagarse a

gobierno del Brujo de

policiales, los contrarrevolucionarios nicas

y

la

medida que

cuando formula

terribles

Paz, el ejército, los

mandos

se vuelve desafiante

el Presidente

Reagan. “Mi esposo

,

LONGINO BECERRA

273



dice en cierta parte de su intervención

ser lanzado a los tabucos carcelarios.

— no

es

un malhechor que merezca

Es más bien una persona distinguida que

merece estímulo por sus investigaciones científicas y su prolongada entrega a sigue diciendo doña Perla la formación de la juventud. No es, tampoco pretenden hacerlo aparecer quienes nos como irresponsable, un agitador





desgobiernan, porque, si bien es cierto que ha fundado y dirige el Partido Socialista de Honduras, su ideal político es hacer transformaciones

como un más como que como un informe, doña Perla demanda la

estructurales aceptadas por todo el

mundo en

nuestro país y no

programa de minorías termocéfalas”. Al final de su arenga, hecha

un discurso agitativo

“intervención enérgica y no tibia de la Universidad porque nuestros familiares están amenazados de muerte”.

Todavía con

el

eco de estas últimas palabras, interviene Eduardo. Su

discurso es relativamente breve

y, al

contrario de los hechos por él frente al

estudiantado, en los que hace gala de notoria exaltación, esta vez se muestra

muy

sereno, manifestándose en tono analítico

—expresa— de

días

más que

revulsivo.

“Vivimos

muy difíciles en nuestro país a consecuencia de la agudización

la crisis estructural

centroamericana. Aquéllos que se niegan a reconocer el

agotamiento del modelo económico y político implantado en Honduras, según lo demuestran las estadísticas del atraso, la miseria y la explotación, han

impuesto el terrorismo desde arriba con el

inútil

propósito de acallar el reclamo

Al hacerlo están llenando de sangre a nuestra Patria y, puesto que esa fórmula no resuelve los problemas, sino que más bien los agudiza, lo que del pueblo.

viene es un aumento imprevisible de

la violencia

en Honduras. Tal hecho,

como es natural, supone la perspectiva de la muerte para cada uno de nosotros, sea cual fuere su tendencia ideológica y su extracción social, porque, una vez la sangre, nadie puede proclamarse inmune a las

desbocados los corceles de balas, los cuchillos al

o

la soga.

Es por

ello

—termina diciendo Eduardo— que

respaldar la participación directa de la Universidad en los casos aquí

denunciados, propongo que también lo haga en términos generales, es decir,

en defensa de los derechos humanos y las instituciones que los garantizan, a fin de coadyuvar a que no se implante en nuestra casa la fatal ley de la selva”.

Al sentarse Eduardo, participan otros de los asistentes, entre ellos Ángel Antonio Mejía, Gustavo Villela y Rafael del Cid. Cuando finaliza el debate, el Consejo Superior Universitario acuerda al

las siguientes

medidas: “1) autorizar

señor Rector para que realice todas las gestiones necesarias a fin de obtener

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

274

de los universitarios detenidos; 2) en caso de no recibirse respuesta

la libertad

durante un plazo perentorio, facultar

al

señor Rector para que convoque de

al Claustro Pleno; y 3) remitir una carta al Presidente de la Nación, señor Roberto Suazo Córdova, exigiéndole la libertad de los profesionales y

urgencia

estudiantes presos”.

De

todas estas disposiciones, la última fue la que dio

resultados positivos en lo que se refiere al caso específico de los profesionales,

no

en

así

lo

que atañe a

los estudiantes.

Pocos días después, en efecto, apareció

compañero de cautiverio en una montaña de la zona con Nicaragua. Su situación personal era más que lamentable. Virgilio y su

fronteriza

ESE DIA, DESPUÉS DE LA VISITA QUE TE HIZO MARLENE en tu habitación, te levantaste optimista, alegre. Antes de tu habitual baño, fuiste,

en chancletas y con una toalla sobre los hombros, a ver el boquete por donde aquella muchacha audaz penetró secretamente hasta tu barraca. En efecto, varias tablas de la valla así

que era

pues

te

era difícil imaginar

una cosa dijiste

que separaba

un amplio

visible

a

espíritu

así. ‘‘¡De lo

ti

mismo,

al

las

portillo.

dos casas aparecían fuera de su

cómo pudo Marlene,

tan notablemente débil, hacer

que es capaz un corazón femenino cuando ama!

propio tiempo que agregabas

que potencia

las

sitio,

Quedaste sencillamente boquiabierto,



:

el



capacidades humanas hasta límites imprevisibles.

Por amor se es capaz de llevar a cabo los actos heroicos más sublimes, diferencia alguna de edad, sexo o nivel social.

preguntarte enseguida, llevado por contrarias



.

No

hay duda

—fue

posibilidad de potenciar las fuerzas

manera que por odio

se

te

amor es un estado del

la

¿Y

el

odio?

sin

—hubiste de

simple asociación de dos ideas

tu respuesta



:

también

el

odio tiene

la

humanas hasta extremos inauditos, de tal las acciones más despiadadas y

pueden cometer

bárbaras que es posible concebir”.

Hechas

estas reflexiones espontáneas frente a la tronera abierta por

Marlene, buscaste

el

baño, situado en una caseta de madera, aparte de

la

construcción que te servía de habitáculo y al margen también de la casa de tus padres. Como estabas optimista, el agua fresca te hizo un efecto agradable,

por lo que permaneciste bastante tiempo bajo aquel chorro vertiginoso que recibías casi directamente del tanque de captación establecido en el Cerro.

Luego, mientras

te

secabas con la toalla, escuchaste afuera

quien se puso hecho una furia

al

descubrir

‘‘el

la

voz de

tu padre,

hueco que alguien abrió en

la

!

LONGENO BECERRA

275

cerca, posiblemente para meterse a robar,

como

si

nosotros tuviéramos en el

patio alguna riqueza factible de transformarse en

marmaja con sólo

presentársela a cualquier negociante de barato”. Estos desfogues te causaron risa,

pues

como

tú sabías

perfectamente

la clase

que buscaba, no digamos en

lo

embargo, cuando

cuarto. Sin

para ponerle fin

de gerifalte que hizo

el solar,

la

sino en el interior

brecha, así

mismo de

oíste a tu padre pedir a gritos martillo

al estropicio, la

sangre se

te

puso más

fría

que

el

agua de El

Picacho, por lo que, sin pensarlo dos veces, también gritaste desde mientras hacías equilibrios con

en

la

tu

y clavos el

baño,

pierna derecha tratando de meter la izquierda

el calzoncillo:

¡¡No toques ese hoyo!! — —¿¿Cómo dices?? — ¡¡¡Que no toques hoyo!!! —¿¿A de qué no he de — ¡¡Porque yo anoche!! —¿¿Y para qué — ¡Porque que me y no — Ajá! ¿¿Eso que agujero para viniendo hora que ocurra?? — papá; por no remiendes! — equivocas rotundamente, porque voy a remendarlo aunque ¡¡Papá, papá!!

ese

santo

tocarlo??

lo hice

lo hiciste??

vine tarde

¡

quise despertarlos pidiéndoles

abrieran

la puerta!! ¡

a la

seguir

necesitas ese

significa

!

¡

se te

¡¡Así es,

pero,

favor,

lo

¡¡Pues te

no

te guste.

¡¡Además, no creas que voy a permitirte nuevos arribos

al

amanecer!!

La cosa sido

una catástrofe para

anterior.

se

amenazaba no sólo con suprimir el demás tablas de la valla, lo que habría

se ponía fea porque el Viejo

hueco, sino también con reforzar

las

los planes previstos

con Marlene durante

la

noche

A toda prisa, te metiste en los pantalones y dejaste el baño. Tu padre

aproximó a ti entonces, no muy amistoso que

se dijera, llevando en la

mano

derecha un pesado martillo y en la izquierda una bolsa de clavos. Sonriendo de modo picaresco le repetiste que no sellara la claraboya secreta porque te era necesaria

cuando necesitaras entrar

otra persona de tu confianza hiciera lo al

sin ser visto

o cuando desearas que

mismo. La forma en que

Viejo daba a entender un artilugio de tu parte, por lo que

había sido

muy

él

le dijiste esto

mismo, que no

santo en sus años mozos, también dibujó una sonrisa de doble

fondo y exclamó: “¡Ah, bueno! Si de eso se

trata,

estamos de acuerdo porque

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

276

hasta a



mí puede servirme en

le dijiste,

cualquier momento, ¿no

riéndote abiertamente

mamá”. Así quedó a

salvo



;

te

parece?”. “Tal vez

pero eso tendrás que consultarlo con mi

portón hecho por Marlene con tanto empeño,

el

sólo para demostrarte que estaba

hasta el final en sus propósitos,

enamorada de

como

ti

por tanto, dispuesta a

y,

muy emocionada

te dijo

la

noche de

ir

la

reconciliación.

El resto del tiempo lo pasaste encerrado en tu cuarto. Leiste un poco

para redactar luego algunas notas a manera de ensayo, pues no olvidabas lo

que

tu

padre

te

decía con

mucha

frecuencia acerca de que todo profesional

debe ser capaz de expresarse por

escrito,

ya que resulta verdaderamente

lamentable ver y tratar hombres de mucho pro que son incapaces de urdir unas cuantas frases sobre el papel. Trabajaste con entusiasmo, aunque, como

un sentido lógico a la exposición, además de que frecuentemente tropezabas con el embarazo de que, teniendo

otras veces, te resultaba algo difícil darle

las ideas

muy

claras en el cerebro, te faltaban los vocablos justos para

exponerlas, lo que

te

producía un fuerte disgusto por

búsqueda de esos términos. Sin embargo,

los ejercicios

tiempo perdido en

el

la

de ahora te demostraban

una cosa muy importante: el trabajo era más fácil para ti, comparándolo con el de meses anteriores, por lo que le diste la razón a tu profesor de literatura en el Instituto Central cuando te dijo cierta vez que escribir es una técnica susceptible de alcanzarse con práctica y método.

progreso

te sirvió para llenarte

La confirmación de ese notable

de nuevo entusiasmo y prometerte no dejar de

hacer esos ensayos cotidianos para remitir, en

la

primera oportunidad, algunas

te

dedicaste nuevamente a

colaboraciones a los periódicos del país.

Durante

las

primeras horas de

la

noche

leer,

ansioso de que llegara el momento de la cita con Marlene en su cuarto, tal como lo acordaron al retirarse ella de tu habitación. Con sobrado tiempo hiciste los preparativos del caso y,

boquete abierto por cerca, estaba

ella.

pocos minutos antes de

El pasillo de que

te habló,

las

nueve, atravesaste

formado por

completamente a oscuras. Lo seguiste hacia

hacia la izquierda. Al llegar

al final del

mismo, en

la

la

el

casa y la derecha; después la

esquina de

la casa,

encontraste la puerta de su cuarto, por cuyas hendijas asomaba cierta luz.

Apenas un golpe con

el nudillo

bastó para que Marlene, quien permanecía

La habitación

era pequeña,

contrario precisamente de la tuya.

Una lámpara

alerta al otro lado, dejara libre el acceso. Entraste.

pero limpia y bien ordenada,

al

pequeña, de mesa, esparcía vagas claridades sobre los objetos. Te invitó a

LONGINO BECERRA sentarte en

277

una butaca, mientras

mismo en

ella hizo lo

la

cama ¡Estaba muy

con un vestido de fondo crema y estampados cafés! En el aire rebullía perfume que te era ya muy conocido. Le asiste ambas manos con las tuyas

linda, el

y se

las besaste

dulcemente. Entonces

te dijo

con voz algo apagada:

Eduardo? —¿Cómo pasaste — respondiste en forma. —Excelente, Marlene, sobre todo —Alegre ¿por qué? —Porque de nuevo estoy junto Y ¿cómo has pasado? —Lo mismo que no podría de manera. —¿Por qué? —Tú —Es verdad. A que mañana estuve pensando en una cosa que me ha inquietado durante últimas —¿Qué cosa? —Nuestra pequeña separación ha servido para demostramos a ambos que no podemos uno —Yo he creído mismo ¿sabes? —Eso Marlene, que debemos tomar medidas para aseguramos de que nunca más estaremos separados. —Así Eduardo. —Pero hablo de medidas no de promesas en cuanto que no discutiremos cosas que puedan distanciamos. —Medidas concretas ¿en qué sentido? —Estoy hablando de matrimonio, Marlene. ¿Lo oyes? ¡Matrimonio! el día,

alegre

a



ti.

ser

tú;

igual

le

otra

lo sabes.

propósito: fíjate

esta

horas.

las

estar lejos el

del otro.

lo

significa,

es,

a

concretas,

— ¿Casamos, dices? Pero, Eduardo,

que no podemos aún hacerles

apenas somos unos estudiantes

frente a nuestros propios problemas,

a lo que significa tener hijos. Porque,



si

si

no digamos

nos casamos, tendremos hijos ¿no?

¡Claro que los tendremos! Por eso pienso en lo siguiente: esta

semana

me matriculo en la Universidad para seguir después los estudios de Medicina. Con por

el la

propósito de obtener algún trabajo durante el día, inscribiré las clases

noche.

De

esa manera nos será posible casamos, aunque vivamos por

algún tiempo en casa de mis padres.

—Me parece que —¿Por qué? —Porque plan tu

aceleras los hechos, Eduardo.

es

muy bonito,

pero no tiene nada de

realista,

ya que

trabajo que puedes obtener con tus estudios de bachillerato servirá de

el

muy

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

278

poco. Además, eso de vivir en casa de tus padres no es de mi gusto porque

da

la

me

impresión de desamparo.

—No comprendo, Marlene. —¿Que no me comprendes? —Hasta hace poco, de te

los planes audaces, incluso

tú eras la

que estabas dispuesta a vacilas

cuando

—No

es

te

que

llegar hasta el final en lo nuestro.

propongo un plañ,lal vez atrevido pero vacile. Sencillamente es

me

dijiste

¿Por qué ahora

factible?

que hago consideraciones sensatas

porque no quiero que, por problemas posteriores, terminemos separándonos a los

pocos meses, sobre todo después de que hemos dicho que debemos

garantizar nuestra permanente unidad ¿o no es así?

—Así —¿Entonces? —¿Qué propones, de —Propongo que nos demos todo es.

tu parte?

pues,

terminado mis estudios secretariales

podremos casamos y

— Bueno, Estuviste

si

alquilar

y,

este año.

Al

final del

mismo yo habré

con un modesto empleo, más

tu trabajo,

una casa.

así lo quieres, así se hará.

como dos hora en

su habitación. Durante ese lapso, entre beso

y beso, hablaron de muchas cosas. Tú le indicaste que ibas a ser médico, pero no como los que trabajan en las grandes policlínicas de la Capital, sino un servidor de los humildes, por cuya razón pensabas marcharte después al

o simplemente establecer un consultorio popular en sacarles los

el barrio

le dijiste

que en ese trabajo

personalmente, para lo que era necesario pensar en

ella

campo

Bosque “para

vermes a tantos cipotes barrigones que deambulan por

de El Picacho”. Incluso

más

El

las faldas

podía contribuir

la posibilidad

de hacer

adelante algunos estudios de enfermería. Marlene se entusiasmó con esa

idea e hizo

muchos elogios

a tus anhelos humanitarios.

También

le hiciste

saber que otro de tus grandes objetivos era dedicarte a la investigación científica,

siempre en

el

campo de

la

medicina, pues

te

considerabas con las

facultades indispensables para ello. Cerca de las once de la noche suspendieron esta planificación entusiasta del futuro. Al regresar a tu cuarto, ibas que

cabías en

ti

no

mismo de alegre. Por eso, tu sueño fue esta vez profundo y tranquilo.

NATURALMENTE, LA ESCENA EN EL PORTÓN del cuartel y cárcel

LONGINO BECERRA

279

clandestina del 3-16 en la Colonia-21 produjo resultados demoledores en el

ánimo de nuestra familia. Durante el trayecto de regreso a casa todos llorábamos lo hicimos al estar dentro de ella, cada quien

en forma desgarradora. También en su respectivo rincón, pues, interior.

Por supuesto,

la

al

derramar aquel

más angustiada era

llanto,

sentíamos cierto alivio

Gertrudis, ya que, a pesar de mis

reflexiones con ella acerca de que estábamos frente a otra artimaña dirigida a

laceramos, Tula insistía en que nuestro brutales suplicios.

médico amigo

le

Un poco

a

amado

la fuerza, la hice

recetó antes,

al

hijo estaba allí y era objeto de

tomar varias pócimas que un

conocer sus frecuentes ataques nerviosos.

Pero, aun con esos remedios, su situación personal se

mantuvo deteriorada

durante varias horas, lo que, en determinado momento,

me

hizo pensar en la

necesidad de llevarla de emergencia a cualquier puesto de salud. Fue hasta

el

amanecer que vino a quedarse tranquila y dormida profundamente. Al otro día decidimos no recorrer nuevos lugares y dedicamos más bien a trabajar en nuestra propia casa. esfuerzos, pues la cabeza

me daba

larga borrachez, escribí

un

publicitario

Me

encerré en un cuarto

vueltas

como

si

y,

con grandes

estuviese saliendo de una

artículo para Diario Tiempo, el único

órgano

que se atrevía a divulgar nuestras reiteradas denuncias. Asimismo,

preparé una síntesis de las actividades desplegadas por nosotros hasta entonces

en

la

búsqueda de nuestro

hijo, juntamente

con una biografía de

él,

para enviar

a diversos organismos internacionales. Durante las primeras horas de la tarde bajé al centro de la ciudad para poner esos escritos en el correo, no sin reñir

primero con Gertrudis, quien se empecinó en acompañarme, a pesar de que

aún se hallaba fuertemente impactada por

los sucesos

de

la

noche

anterior.

Ya

había concluido aquellas diligencias e iba hacia los autobuses que estacionan cerca de la Iglesia los Dolores, cuando encontré a Zenaida en una de las calles

próximas

Parque Central, quien andaba también en búsqueda de su hermano, Manfredo. al

los afanes propios

de

la

— Roberto! — me — ¡Qué casualidad encontrarlo a hora —Vengo — expliqué— de documentos que envío en con Eduardo. —¿No hay nada de nuevo respecto —me preguntó. —En absoluto — respondí— Las autoridades continúan negando que ¡Hola,

esta

dijo

.

y en este lugar!

entregar varios

le

extranjero

al

relación

a él?

le

.

en su poder y ahora dicen, como usted sabe, que todos los desaparecidos se encuentran en la clandestinidad preparando acciones lo tienen

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

280

terroristas contra el gobierno.

— ¡Eso dicen —exclamó Zenaida, con evidente —a yo deseaba con —¿De veras? Es una convocatoria que hace — tengo sobre para Ramón Custodio López. —¿De qué —Mejor para que más fondo

cólera, para

los canallas!

agregar luego

propósito,

:

verlo

usted.

este

Sí,

urgencia.

el

doctor

se trata?

del propósito.

a

se entere

léala

En efecto, el Comité de Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (

CODEH)

convocaba a un encuentro para

miércoles 30 de noviembre de

el

1982, a las cuatro de la tarde, de todas aquellas personas que tuviesen familiares el país. Zenaida y yo acordamos lucha de cada cuál por su lado es muy

en condiciones de desaparición forzada en asistir,

porque, “si bien es cierto que

la

enérgica, lo mejor es que estrechemos filas todos los que sufrimos la desgracia

de tener un pariente en

el

limbo”. Después de estas palabras, expresadas con

bastante fervor, nos despedimos. Eran cerca de las cinco de la tarde cuando llegué a casa. Gertrudis estaba hecha un zurrón de nervios, pues

que

estaría fuera apenas

una hora, pero en realidad

al salir le dije

me estuve tres. Le informé

reunión y se manifestó entusiasmada con la idea, porque, según me dijo, su mayor deseo era conocer y tratar directamente a otras mujeres que lo

de

la

lloraban también por la

misma causa que

ella.

A fin de no quebrantar más su

salud, dispuse suspender nuestras búsquedas durante los dos días previos a la

reunión y dedicamos mejor a ordenar nuestros papeles sobre el caso: recortes, cartas, fotos y todo lo que por entonces acumulábamos al respecto.

Puntualmente estuvimos con Tula en fecha de

la

misma. En

el

pequeño

el

lugar de la cita al presentarse la

local del Partido

Demócrata Cristiano

Ramón

Custodio y Adán Palacios, este último un alto dirigente de aquella entidad política. Varios minutos después

donde tenía

efecto,

ya

se encontraban

arribó Zenaida Velásquez, luego

una anciana, como de sesenta años, pequeña,

blanca y regordeta, quien se identificó durante las presentaciones de rigor como Bertilia, madre del joven Germán Pérez, secuestrado por una patrulla policial el 18 de agosto de 1982.

Enseguida tuvimos

la

presencia de un

matrimonio, también de apellido Pérez, formado por Francisco y Fidelina, tres personas más en el puesto

quienes buscaban a su hijo Samuel, detenido con fronterizo de Guasaule, el

24 de enero de 1982. Se dio tiempo para ver

concurrían otras personas, pero, después de una hora nadie

si

más se hizo presente.

— LONGENO BECERRA

281

Al examinarse esta situación, fue unánime el criterio de que las familias se encontraban aterrorizadas, no sólo por el hecho concreto de tener uno o más

miembros desaparecidos, sino también por

el trabajo

intimidatorio que los

muerte realizaban noche y día, amenazándolas con nuevos secuestros de continuar participando en reclamos y protestas. Esto nos llevó a

escuadrones de

la

darle curso a la reunión.

El primero en hablar es el

el

doctor Custodio, quien expresa en forma breve

motivo del encuentro: proceder a

la

organización de los familiares de los

desaparecidos, igual que en otros países de América Latina, a fin de unificar los esfuerzos

de todos por encontrarlos y también para exigir el castigo de sus Adán Palacios expresa palabras de aliento para quienes

verdugos. Asimismo,

nos encontrábamos en

pero con énfasis en

la reunión,

hecho de que

el

los

resultados que se obtuvieran dependían de la persistencia y el vigor de nuestro trabajo, ya que la actitud de las autoridades no sólo era desconocer los crímenes

cometidos, sino cometer otros. Por mi parte, dije algunas frases de felicitación y gratitud hacia quienes habían tenido la feliz idea de estructurar una organización con nosotros, pues, sin duda alguna, el esfuerzo mancomunado

de todos era superior mil veces realizábamos.

Cuando

Bertilia levantó la

empeño

al

se iba a pasar a

mano

individual que por entonces

un nuevo punto de

nos sorprendió a todos con

y —“Señores —comenzó —

:

lo

la

agenda,

que

la

anciana

dijo:

debo manifestarles que yo no sé pronunciar

discursos y que incluso me cuesta hablar porque carezco de dientes”. Una sonrisa dibujamos todos por aquella salida. “Mi trabajo siguió diciento



Mercado Álvarez, y, díganme Unos y otros nos volvimos a ver con

consiste en lavar los servicios sanitarios del

ustedes ¿qué puede salir de la mierda?”.

notorios deseos de explotar en carcajadas; sin embargo, nos contuvimos en

ese momento. “Si

manejar libros

mi

trabajo consistiera

¡ah! entonces claro

—volvió a

decir

doña

que podría hablar bonito,

Bertilia

como

—y



— en

lo

hace

señaló a Custodio con un movimiento de cabeza quien, mi lugar, sería como yo: viejo, sin dientes y mudo”. Para entonces nos fue imposible contenemos y todos lanzamos una sonora carcajada. “Pero puedo decirles una cosa prosiguió la anciana muy tranquila estoy de

aquí si

el

joven

,

estuviera en





acuerdo con que nos organicemos, porque,

tal

vez con

la

:

ayuda de todos, nos

es posible impedir que a nuestros hijos se los harten esos monstruos con

uniforme

y.

.

.

,

bueno, mejor

me

callo”.

El punto siguiente fue discutir

el tipo

de organización que deberíamos

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

282

establecer.

Oídos

los pareceres

de los asistentes, se acordó fundar

allí

mismo

Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras ( COFADEH), una entidad no alineada políticamente, humanista y solidaria. Acordado esto, se pasó a determinar qué actividades colectivas deberían realizarse a corto plazo. Algunos recomendaron hacer un piquete frente a Casa Presidencial, otros una huelga de hambre y quienes una toma de la Corte Suprema de Justicia. Yo no estuve de acuerdo con tales sugerencias por considerarlas un desafío peligroso a la vesania de Álvarez Martínez. Recomendé, por tanto, la celebración de una misa multitudinaria a favor de los desaparecidos y que se estableciera el primer viernes de cada mes como el día de una marcha pacífica en el Parque la Merced, igual que como se manifestaban las Madres de la Plaza de Mayo, en Argentina. Ambas ideas

el

fueron aprobadas espíritu

y,

con

ello,

terminó

la

reunión, de la que salimos con el

verdaderamente vigorizado.

LA MANIOBRA DE ELEGIR A GUSTAVO ADOLFO ÁLVAREZ MARTÍNEZ como Jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras producirá una seria

preocupación en numerosos oficiales, pues los mismos conocían

perfectamente

ambiciones de poder alentadas por

las

el Hitlerillo catracho.

En ellos estará claro que el nuevo jerarca de los tercios hibuerenses aprovechará, sin melindres

de ninguna clase,

esquizofrénico: ser la figura

el alto

cumbre

puesto para llevar a cabo su sueño

del Istmo Centroamericano, a la

que

le

temieran los pueblos del área y a quien le otorgaran, por esa misma causa, un respaldo incondicional los superpoderes de Washington. La inquietud en referencia no será gratuita,

después de recibir

el

como lo demostrará el hecho de que inmediatamente

bastón de mando,

el

Camisa Parda comenzará a

tener

reuniones secretas con un grupo de personas, algunas de ellas tan ambiciosas

como él y

otras

simplemente arrastradas por el olor a chorizo, para discutir un

sombra tarantulesca del embajador Negroponte: “crear una organización económica y política que sirva de base en el establecimiento de un nuevo régimen dentro del país, cuyo rasgo definitorio sería el empleo plan urdido bajo

la

expeditivo de la fuerza para el exterminio físico de todos los protestatarios”.

— Los he llamado — expresará Hitler mumuja en una de esas puntos de reuniones — para a conocer un plan y demandarles el

darles

al respecto.

sus

vista

:,

LONGENO BECERRA

283

conocido —Estamos ansiosos de — —Ese también mi estado anímico — dirá el

oírle

con una sonrisa un poco

Emilio Larach,

abogado

se apresurará a exponer el

es

Oswaldo Ramos

industrial

sarcástica.

Soto, alias Rata Gorda, asumiendo

una pose de

muy

docto

para impresionar a la concurrencia.

— de mis buenos amigos —apuntará, a Partido Nacional, Leonardo naciente —Entonces —manifestará Adolfo esperarse ya de demás concurrentes — deseo que me escuchen acordadas con atención porque voy a comunicarles un proyecto de gran trascendencia —agregará, atropeyándose en discurso— para nuestra Eso aconsejo no tomar notas porque todo que digamos y hagamos en —top absolutamente como dicen nuestros — El su vez, el

Participo del criterio

adalid del

Callejas.

ratificaciones

Patria.

a oír las

nativo, sin

el

los

,

casi



el

esta

lo

les

interno

sala es

caso es que

me propongo

aliados

secret,

.

poner en marcha una organización de militares,

empresarios, políticos, líderes obreros e intelectuales, todos con ideas democráticas y dispuestos a darle una batalla a muerte al comunismo o, como digo yo, a barrer del haz de la Tierra a los batracios subversivos que la infestan.

Mi idea es crear frentes de lucha en los lugares donde influyen los izquierdistas y, mediante asaltos electorales dirigidos por nosotros o simplemente manu militan, desalojarlos de las posiciones que controlan e incluso de sus propios trabajos.

mediante

Simultáneamente, voy a estructurar una amplia red de información, el

despliegue de cuadros con equipo en barrios, calles, instituciones

y empresas, para conocer a toda hora las actividades de los sospechosos. Además de esto, formaré cuerpos especiales de castigo, provistos de vehículos, casas secretas y armas, cuya principal tarea consistirá en ajustarles las cuentas a los que conspiran contra el orden democrático y cristiano, porque, señores

—y que no

se les

pongan aguadas

las pupilas

— hoy más que nunca ,

es válida

aquella expresión que un día fulguró bajo los pendones de la cruz gamada: el

mejor bolchevique es

el

bolchevique muerto.

—Y nosotros ¿qué papel jugaremos en todo siendo unos simples —preguntará Emilio Larach, un asustado por que acababa de escucharle de viva voz enano. —Esa pregunta me parece muy oportuna —responderá con un resplandor relampagueante en mirada, propio tiempo que agrega— eso,

civiles?

tanto

lo

al Hitler

éste

la

al

Resulta que, según mis planes de larga meditación, esta guerra patriótica deberá ser librada

hoy no sólo por nosotros,

los

hombres de uniforme, sino también

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

284

por todos los hondureños que tienen algo qué perder.

que estemos reunidos ejército

A eso se debe precisamente

aquí, pues el objetivo inmediato es darle

que llevará a cabo esta Santa Cruzada, en

la

forma al amplio

que

los sectores

participantes jugarán el papel que les corresponde, según sus condiciones particulares: los empresarios financiarán el proyecto; los intelectuales lo

justificarán doctrinariamente; los

medios

democráticos movilizarán a sus adherentes; y de las armas.

lo

harán aceptable; los líderes

el ejército se

ocupará del empleo

—Sigo con algunas dudas —volvió expresar Larach, mostrando preocupación. —¿Cuáles son dudas? Expóngalas usted de una vez — contestará evidentemente Adolfito en aludido con voz temblorosa— somos personas —Nosotros — a

su

creciente

esas

el

le

agraz,

irritado.

dirá el

indefensas: no

sabemos de armas, hacemos una vida pública y administramos

nuestros bienes a vista de todo

como

tales, se

el

mundo.

Si los izquierdistas,

dan cuenta de nuestra participación en

la

o los considerados

guerra que usted ha

concebido para exterminarlos, fácilmente atentarán contra nosotros y nuestras empresas. Eso no ocurrirá con los militares porque ustedes no llevan una vida

común en

sus barracas y fácilmente se escudan tras las armas. turco o como se llame! le gritará el Führer en .

— ¡Un momento, don ascenso, con un salvajismo que — Ya he dicho que gallina

la

a todos los asistentes les pone la carne de

esta es

.

interesados



debemos

empresa privada,

una guerra en

que

la

los distintos sectores

participar y correr los riesgos del caso. les

A ustedes, los de

gusta que los militares arriesguemos

cuidándoles sus bienes, pero tiemblan

comprometer siquiera un pelo de

la

como un

el

pescuezo

ratón cuando se les pide

cabeza.

—Yo creo —expresará en punto Rata Gorda, con su voz de y su acostumbrada pose expuestos — que lineamientos falsete

este

doctoral

estratégicos

los

aquí por la parte castrense son de interés nodular para Honduras y los hondureños, por lo que debemos aprobarlos sin mayores circunloquios. En

cuanto a los cuestionamientos del señor Larach ego ipse estimo que no están dirigidos a la esencia del asunto, sino que simplemente plantean

de seguridad. Sobre

el particular

tengo una respuesta para

Emilio, su propio dispositivo de defensa, igual que

él:

un problema

organice, don

me propongo

hacerlo yo

de inmediato.

— ¡Esa

es la respuesta!

—exclamará entonces

el

Adolfito en pañales,

LONGENO BECERRA

285

haciendo un gran esfuerzo para aparecer tranquilo. Luego agregará, con los ojos centelleantes



:

mi distribución de

a propósito, señor licenciado, en

blancos prioritarios he puesto a

la

Universidad Nacional Autónoma

como

la

debemos tomar, cueste lo que cueste, en el transcurso del presente año. Como todo el mundo sabe, la izquierda domina allí y la ha convertido en una cueva de adoctrinamiento marxista, lo que no podemos tolerar de ningún modo bajo las nuevas circunstancias. Queda usted encargado de ese objetivo: organice sus tropas, haga planes de ataque y comuníqueme las necesidades de sus desplazamientos por el terreno. El próximo Rector será usted; pero que no se le agüe el ojo, mi licenciado, porque es probable que le toque ver algunos trinchera que

muertecitos.

— ¡Estoy seguro de que en nuestra Patria;

producirme

las

y,

seré el

descuide,

próximo adalid del Primer Faro de cultura

Mi Coronel, en cuanto a los efectos que puedan

consecuencias de este combate decisivo contra los ñurdos!

—Para terminar nuestro encuentro de —volverá Adolfín — he considerado que cada uno de a decir el

trabajo

en cierne, ya bastante tranquilo

los

empresarios aquí presentes debe entregar un aporte de cinco mil a diez mil lempiras. Esto es sólo el comienzo, ya que, según el cálculo de gastos elaborado

para la primera etapa de la campaña en marcha, se requerirá un mínimo de

medio millón de dólares. En próximas reuniones se harán nuevas colectas y, a medida que avancemos, les serán dadas a conocer las etapas sucesivas. ¿Ya se ha seleccionado un nombre para nuestra organización de lucha



cuerpo a cuerpo contra político

el

izquierdismo intolerante?

—preguntará

de doble fondo en más de algún rincón de

la sala.

— ¡Olvidaba —expresará Adolfito en — Nuestro grupo, equivalente a un verdadero decirles eso!

fiesta

el líder

Leonardo Callejas, con unas inflexiones de voz que provocan sonrisas el

Asociación para

capullo, hecho

una

ejército, se llamará

.

el

Progreso de Honduras

(APROH) y

su Estado

Mayor es el

que sigue: Presidente, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez; Vicepresidente, Miguel Facussé; Secretario, Oswaldo Ramos Soto; Tesorero, Bernard Casanova; Finanzas y membresía, Rafael

Ferrari; Desarrollo

económico, Paul

Asuntos laborales y campesinos, Leonardo Callejas Romero; Relaciones públicas, Osmond Maduro; Secretario ejecutivo, Benjamín Villanueva; Asesores, Abraham Bennaton, Edgardo Sevilla y Emín Barjún. Vinelli;

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

286

ESE MISMO AÑO estudiantil ante los

1

98 1 Eduardo interviene, siempre como representante

organismos superiores del gobierno universitario, en

solución de dos problemas

muy

significativos.

Uno

de ellos fue lograr

la la

respuesta favorable del Claustro Pleno a la apertura de centros regionales en varios núcleos urbanos del país, entre ellos

Comayagua, Choluteca,

Juticalpa

y Santa Rosa de Copán. El otro es obtener el establecimiento del programa de la Universidad a Distancia, un anhelo de muchas personas deseosas, pero con dificultades, de asistir a los claustros

Ambos

Superior.

organizados en y

el

apoyo

académicos para estudiar una Carrera

proyectos venían siendo exigidos por comités especiales

las

poblaciones antes dichas, los que tuvieron

del Rector

resulta inalcanzable para

en

al

más

la capital

que en

de

que

la

las

de seguir

Facultades

mayor

juventud empobrecida de Honduras se quede

los deseos fervorosos

de empinarse culturalmente. Así, por

más ricos, la Universidad pasa a exceptuando aquellos pocos muchachos que, al residir en

un proceso espontáneo de selección de ser elitista,

interés

hecho de encontrarse casi todas

República, donde la vida tiene un costo notoriamente

otras áreas, hace

únicamente con

a pesar de ser gratuita,

numerosos jóvenes provincianos con

alto nivel. El

la

comprensión

Almendares Bonilla.

La Universidad Nacional Autónoma, ciertamente, estudios

la

Tegucigalpa o

Comay agüela,

los

logran inscribirse en la Institución. Por eso era

totalmente justo el movimiento de las ciudades interiores para que establecieran Centros Regionales, en los que,

si

allí

se

bien no podrían organizarse

todas las carreras disponibles en la Capital, hubiese la oportunidad de seguir

como

algunas de carácter prioritario,

las ingenierías

y

la

administración de

empresas. día —¿Qué piensa usted de ese reclamo? — pregunta Eduardo —Me parece legítimo — responde aquél — porque hay una gran masa permanencia en de lugareños que no pueden ante esa demanda y —¿Entonces usted responderá en forma también ante Universidad a Distancia a que de — ¡Claro que Yo mismo soy un vivo ejemplo de que cierto

le

al

Rector Almendares.

le

la Capital.

financiar su

estudiantes

positiva

la

se refiere

?

la

lo

sí!

medios para hacerse de una Carrera, por

lo

que

me

es la falta

es imposible no estar de

acuerdo con los requirentes; pero hay algunos problemas.

—¿Económicos?



LONGINO BECERRA

287

—Económicos y también —Los económicos comprendo, por escuchimizado presupuesto decididamente no UN AH; pero oposición que en Eduardo. Me — políticos.

los

de

la

el

los percibo.

los políticos,

existe

refiero a la

Sí los percibe,

sector profesional a ese respecto, así

como

el

obstáculos que ponen

a los

sectores estudiantiles de derecha con el objeto de impedir que

los

seamos nosotros

quienes nos llevemos los créditos de esa conquista.

—Tiene siempre:

el

En

razón.

el

caso de los profesionales existe

temor de que aumente

hoy por hoy, son

retrógrados, el espanto de que les

señor Rector, que

el

egoísmo de

competencia en algunas Carreras que, y,

en

el

caso de los estudiantes

ganemos esa bandera. Todo

esto indica,

proyecto se enfrentará a serias dificultades cuando lo

discuta el Claustro Pleno.

—Así

la

unos pocos;

privilegio de

el

¿No

es así?

peligro de que no se apruebe y se produzca una confrontación desagradable entre la Universidad y los sectores populares que

hacen

el

es,

con

el

planteamiento.

—Será por cabo un ese desencadenamiento de ese — —¿Y qué podemos a —Hay que ganar apoyo de masa para ambos tanto, llevar a

necesario,

y hacerlo pronto para prevenir ¡Sin la menor duda!

trabajo especial a

respecto

conflicto.

el

su juicio?

hacer,

proyectos,

universitaria

la

el

a fin de que a los representantes estudiantiles y a los profesionales retrancas no les quede otra alternativa que votar a favor de ellos o echarse encima a sus propias bases.

—Me parece

justa su indicación.

Desde hoy mismo comenzaré a

con mis compañeros de Facultad y de otras Carreras. En efecto, Eduardo procede a estructurar una amplia acción de apoyo al

planificar ese trabajo

proyecto de abrir Centros Regionales de

Su entusiasmo a ese respecto ven movilizarse en

la

es enorme.

las distintas

Universidad en

el interior del país.

Los profesores y

dependencias de

los estudiantes lo

la Institución

para ganar

amigos de esa causa. Naturalmente, como la demanda está siendo protagonizada por los pobladores mismos de varias comunidades, los jóvenes oriundos de

ellas,

aunque no

del trabajo respectivo.

egoísmo difícil:

político,

De

muy

numerosos, pasan a ser

la principal

fuerza

esa manera los grupos que, por celo profesional o

hacen resistencia a

la idea, se

ven en una situación

o desmovilizan su capricho o se exponen a ser marginados.

muy

A causa de

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

288

cuando

ello,

el

10 de diciembre de 1981 se reúne

el

deliberar sobre el asunto, el disentimiento es mínimo.

Claustro Pleno para

Ambos

programas, los

Centros Regionales y la Universidad a Distancia, fueron aprobados, aunque, por las consabidas limitaciones económicas, sólo el segundo de ellos comienza a ejecutarse de inmediato.

La influencia, pues, de Eduardo como líder estudiantil crece enormemente la Universidad Nacional Autónoma es tan visible que

en 1981. Su figura en

profesores y alumnos saben de él en todos los rincones del Alma Mater. Por eso, tanto los agolpamientos de derecha como los de izquierda lo tienen presente; unos, para reprimirlo en la primera oportunidad

Como

involucrarlo en sus respectivos proyectos.

Movimiento de Bases del

FRU

y,

el

la

derecha lo mira

el

se

el

como un

serio

y no universitaria, ve en aquel prospecto de un magnífico conductor. Pero Eduardo

la izquierda, unversitaria

muchacho zancajudo preocupa ante

las

amenazas de

carantoñas de la segunda.

las

otros, para

propósito de conquistar la Universidad durante las elecciones

de 1982. Por su parte,

no

y,

había fundado

a través de dicho grupo, logra movilizar las

decaídas fuerzas de este Frente estudiantil, obstáculo en

él

Un

la

primera y en ningún

momento

atiende

día de las vacaciones del año académico

1981, comenta con su padre:

— que me abordaron ¿Qué opinas de eso? —¿Pero no consideran su enemigo — causa de haberles formado un

dirigentes del partido maoísta para que milite

Fíjate

con

ellos

los cabecillas

te

Sí,

perder

a

mucha

de ese grupo?

frente interno

que

les

ha hecho

influencia ideológica. Sin embargo, en su afán de atraerme,

dicen que están dispuestos a olvidar nuestras diferencias y que hagamos borrón y cuenta nueva.

de mi dime ¿qué piensas —Antes de yo siempre me he opuesto Como bien —Es una que no sean en organizaciones pero —Es verdad, muchas veces me has expresado esa darte

opinión,

estupidez.

participar





ello?

sabes,

estrictamente universitarias.

políticas

opinión;

el

momento en que deberás

a

ser militante de algo

llegará

porque ninguna persona, sea

margen de la política. Estoy de acuerdo, aunque, mientras estudie, mi campo será la U.

mujer u hombre, puede mantenerse totalmente

— —Muy —Así

al

bien, hijo, eso te dará el tiempo necesario para meditar sobre tu

filiación futura y, es;

de esa manera, no equivocarte

al respecto.

para incorporarme a un movimiento que respalde su actividad

LONGENO BECERRA política

en

el

con un profundo

289

análisis

de

las

condiciones sociales hondureñas y no

simple reflejo de consignas forasteras.

—Me parece una vez más,

justo lo

que dices,

la pólvora, el

hijo,

agua caliente o

siempre que no se pretenda descubrir, el

huevo duro en materia de doctrina

como les escucho ahora a varios jovenzuelos de aquí y de allá. En este momento, papá, hay un enredo doctrinario en todas partes por afán presuntuoso de querer inventar mucho de lo que ya está inventado,

polítca,



ese

aunque, en algunas circunstancias, se justifican

más ceñidas a

las

búsquedas de respuestas

realidades específicas.

—Mira, Eduardo,

el

reconocimiento de que los hondureños tenemos un

registro histórico diferente,

no debe llevamos a desconocer

las leyes

generales

del desarrollo social. Pero es necesario insistir en nuestras particularidades

porque a nosotros no nos han pasado en

la

vida las mismas cosas que a los

chinos, los rusos, los franceses, los gringos, los cubanos

nicaragüenses,

allí, al

otro lado de la frontera.

y, ni

siquiera, a los

De esto se desprende la necesidad

de elaborar una doctrina que se ajuste estrictamente, como

la

tuerca

al

tomillo,

a las condiciones concretas de la sociedad hondureña, sin que se subestimen,

naturalmente, las experiencias de otros pueblos.

La

historia

no es una

vestimenta que llevamos encima y que podemos cambiárnosla según nuestros deseos. En realidad, la historia nos viste y nos satura desde adentro y no la

escogimos nosotros, sino que nos ha sido dada como parte de una realidad

que ya encontramos hecha. Por

más abajo de

nuestra piel,

ello,

con esa vestimenta entrañable, situada

debemos encarar

la

vida y resolverla con nuestros

propios jugos históricos y no con otros.

DESPUÉS DE TU ENTREVISTA con

Marlene a media noche y en su

dormitorio, tus relaciones con ella continuaron desarrollándose magníficamente. Unas veces los encuentros tenían lugar en

que en

los

el

mismos eran temprano de

la

muchacha,

lo

dormitorio de

la

avanzadas, pues, no obstante que los

la

noche; otras veces

que

tu chabola,

las citas se

por lo

efectuaban

los obligaba a establecer horas

más

madre de ella nunca desaprobó el noviazgo,

dos creían conveniente ocultar esos encuentros nocherniegos. Durante los

mismos

enamorados y a ocuparse proyecto de su matrimonio lo más pronto posible. Así

se limitaban a las habituales caricias entre

reiteradamente en

el

pasaron los primeros meses del año 1977, después de

tu

ingreso en la

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

290

ella, con más entusiasmo que nunca, prosiguió sus Con mucha frecuencia iban al cine o a pasear por diversos

Universidad y cuando estudios secretariales.

rincones tegucigalpenses, entre ellos

el

parque La Concordia de gran interés ,

por sus pérgolas, sus puentes miniatura y sus reproducciones mayas.

La dicha, tus padres

pues, entre ustedes era enorme.

que te

Numerosas veces

les dijiste

de Marlene. Sin embargo, tú no

te

dabas cuenta de que un espíritu nefando

conspiraba subterráneamente contra ustedes desde uno o dos meses lo hubieras sabido habrías detectado barruntos

entonces con

la

muchacha al quedarse ella en

ominosos en

al

atrás. Si

las entrevistas

de

silencio por largo rato; al decirte

que era portadora de una noticia importante, pero último segundo;

a

sentías rebosante de felicidad y dispuesto a ligar tu destino al

sin atreverse a dártela

en

el

recomendarte alguna vez fortaleza de espíritu en caso de

una ausencia fugaz; y

al insistir

con no poca frecuencia en supuestos

sacrificios

temporales para asegurarse un mejor destino común. Fue hasta cierto día del

mes de agosto de 1977 que todo hubo de

aclararse ante tus ojos inocentes,

cuando, estremecida de pies a cabeza y con palabras entrecortadas, Marlene te dijo en tu habitación:

—Eduardo, desde deseaba comunicarte un asunto muy abordar tema. pero me ha veces he oído —Es verdad, a que pasaras valor para —Lo quise hacer en múltiples ocasiones, pero me Sin embargo, ahora me queda poco tiempo y necesario que — ¡Tan grave que veo temblando? ¿Será acaso que has decidido plan que propuse hace meses? que nos casemos, según de más bien —No, Eduardo; no —Entonces dímelo de una vez porque me estoy poniendo más nervioso que y no soporto mes salgo para México y —A de ausente un año! —¿Cómo dices? —Lo que La esposa de Eliseo Pérez Cadalso, nombrado días atrás

sido difícil

serio;

el

varias

aludir

te

adelante.

eso, sin

faltó el

es

ello.

es

lo sepas.

te

varios

te

#*1

se trata

estaría dichosa.

eso. Si así fuera,

la tensión.



¡

este

finales

estaré

oyes.

recién

embajador de Honduras en México, desea que

me

vaya con

ella para

que

continúe mis estudios allá y le ayude en la atención a los diplomáticos que se reúnen periódicamente bajo los auspicios de su oficina.

—¿Y has aprobado ese —Lo aprobé en un momento de entusiasmo, pero ahora me tú

de eso. Te

lo juro

viaje?

y créeme, por favor.

arrepiento

LONGINO BECERRA

291

—¿Cómo entusiasmo? como México. — por que y conocer un ¿por qué no proyecto? —Y con —Porque Embajadora ya de completamente imposible comunicarle una y me —¿Y separación durará un —Un —¿Te has puesto pensar que eso para mí? me preocupa mucho. —Lo he pensado — ¡Marlene, por no me hagas —¿Y qué me queda a de cosas? —¿No puedes echar —Creo que no porque de por medio compromiso de mi madre Embajadora, a con que mucho. —Eso Marlene, que no me porque desde primer momento rechazado, con fuerza y maldito ese —Te Eduardo. Lo que pasa que me ofuscó entusiasmo si

país

significa viajar

lo

Sí,

estás arrepentida

desistes del

gastos

arregló todo, incluso

la

su parte,

renuncia.

es

año, dices?

la

año.

a

y,

significa

lo

créelo,

eso!

favor,

esta altura

las

pie atrás? está

la

el

respeta

la

quieres

significa,

habrías

sin vacilaciones,

quiero,

así

como

el

es

las incitaciones

que

me

viaje.

inicial,

el

hicieron mis hermanos para que aceptara.

Además, se me ocurrió pensar que un año transcurre pronto y que, mismo, vendré ya graduada, lo que nos permitirá casamos. Pero en un año, Marlene, pueden ocurrir muchas cosas.

al final

del

— —No nada, que nos escribiremos de y que, a mi no nos separará nada —Estás equivocada, Marlene; México un y peligroso para una muchacha —Recuerda que en casa de embajadores. — pero no mismo que con —No —Además, no como que —Como como amiga, Eduardo. pondrán uniforme y — ¡No Marlene! Cuando ocurrirá

salvo

infinidad

regreso,

cartas

ni nadie.

es

país difícil

sola.

estaré

los

es lo

Sí,

los tuyos.

lo creo.

olvides

te llevan

sirvienta.

sirvienta, no;

es cierto,

servirás tragos a los pendejos del

estés allá te

Cuerpo Diplomático que irán a emborracharse

Embajada hondureña. Además, no creo que durante los días comunes te mantengan como una señorita de casa grande, sino que irás a la cocina, limpiarás pisos y hasta lavarás los cagatorios diplomáticos. Todo ese trabajo a la

no

te dejará

tiempo para estudiar, de

modo que es

mentira que

al final del

año

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

292

vendrás con un diploma bajo

el brazo,

a

menos que

así se

llamen ahora

las

barrigas que se consiguen en tales aventuras.

— —No

Serenate, Eduardo; creo que exagerás las cosas y emitís juicios sin

conocer a

las

me

personas que

llevan.

es exageración ni son fantasmas lo que veo, Marlene. Te juro que

de ese viaje no resultará nada bueno para los dos. Varias horas hablaron sobre el tema, sin que lograras un cambio en las

cosas ya hechas. La resolución estaba tomada con firmeza y Marlene partiría para México a fines del mes de agosto. Al marcharse de tu cuarto, más tarde

de

lo habitual,

Entonces

quedaste hundido en una terrible angustia.

no en un año sino a

viste que,

te pusiste

a llorar de

almohada. Mil ideas

te

los

pocos meses,

modo

cruzaron por

esas tragantonas”.

.

.“A

cabeza: “será objeto de manoseos por

mundanos que

.

.“¡Quién sabe

si

llegan frecuentemente a

nuevas relaciones sociales

lo mejor, sus

conocer hombres más atractivos que yo, de por uno de ellos”.

toda claridad

para siempre.

inconsolable, hundiendo el rostro en la la

parte de los diplomáticos frívolos y

Con

la perderías

la llevarán

será objeto de

una agresión por parte de

delincuentes mexicanos, capaces de arrastrarla a cualquier antro

para prostituirla!”. ese país

y,

.

a

modo que terminará cambiándome

.“Puede también abrírsele un horizonte

muy

inmundo

grande en

a consecuencia de ello, no sólo olvidarse de mí, sino también de

Honduras”.

.

.En

más absurdas y

fin, tu

cabeza era un hervidero de presunciones, desde

las

aparentemente cuerdas y lógicas; pero, en realización de tus sueños con aquella muchacha,

fatales hasta las

todo caso, opuestas a

la

trigueña, de ojos claros y tan dulce en sus vínculos contigo. El sueño

a tus ojos, sino hasta

el

amanecer. Entonces

te viste

no llegó

en una situación más

espantosa que nunca. Ibas por el parque El Obelisco

completamente el

solo, a pesar de que,

fondo del paseo, hacia

el edificio

el

,

en Comayagüela. El

según

las apariencias,

sitio se halla

no es de noche. En

extremo occidental del Parque del Soldado se ve

cuadrangular que ocupa

,

el

Consejo Superior de las Fuerzas

Armadas, con sus múltiples ventanales en forma de

arco, sus dentículos claros

sobre verde tierno y su impresionante aspecto de convento. Aunque la hermosa vegetación del ambiente no deja contemplar los detalles del panorama, tú

bien sabes que frente a ese inmueble se yergue, entre viejos robles y no menos añosos pinos, la estatua en bronce de un soldado hondureño, con su vestimenta

de combate y su arma

lista

a disparar contra aleves invasores de la Patria: es el

— LONGENO BECERRA monumento

293

Honduras y El

a los caídos durante la guerra de 1969 entre

Salvador, según lo indican las anchas nóminas inscritas en el pedestal.

Frente a ese jardín, donde antes podían las parejas de enamorados pasear su felicidad sin temor a los centinelas que hoy recorren con ojos inquisitoriales

todos los rincones, están las pistas de patinaje y basquetbol, a donde, por las tardes, concurren numerosos muchachos y muchachas a practicar esos deportes.

Cuando

llegas al

monumento que

para contemplar un poco

pentágono que simboliza arriba, escrita

con

da nombre

las

al

parque, detienes la marcha

aguja de granito, sobre un

cinco repúblicas de Centroamérica.

Escudo Federal, con

sus caras puede verse el

Más

le

las cosas. Allí está la

el

lema: Dios, Unión, Libertad.

letras doradas, se lee la

razón del hermoso obelisco:

1821-1921, es decir, fueron los patriotas de 56 años atrás quienes levantaron ese a ellos

el ideal

Cuando

En una de

monumento como



del 21 al 77

testimonio de lo que tanto les dolía

morazanista.

decidiste reanudar el paseo, ocurrió

una cosa inesperada: por

el

extremo Noreste y saliendo del edificio color azul y blanco que allí se levanta, apareció un descomunal arácnido, provisto de enormes garfios cargados de veneno.

De inmediato

pensaste correr hacia

monstruo de igual tipo asomó por ese punto,

el

Parque del Soldado, pero otro

así que,

como dicen

los militares,

estabas entre dos fuegos. Ante esa situación, decidiste ocultarte tras la base del simbólico obelisco para estudiar la forma de eludir a los dos octápodos.

Segundos después de encontrarte

allí,

viste

dirigía sus quelíceros hacia tu persona y,

que

el

endriago del sector Noreste

con una contracción brusca de su

cefalotórax, lanzaba porciones de veneno, el que, sin hacerte daño, secaba el

pasto verde. También apreciaste que algunas salpicaduras de aquella sustancia

viscosa corroían

Eso

te

el pie

amenaza: morir bajo los hacia

el Sur,

monumento. tal hecho era portador de una escombros de una obra patriótica. Por ello

del cívico

produjo miedo porque luego hacia

el

Este

y,

pasando entre

la pista

terrible

corriste

de patinaje y

la

cancha de basquetbol, orientaste la fuga hacia la Primera Avenida de Comayagüela. Esta se encontraba libre, sin obstáculos que te impidieran la veloz estampida.

para

pudo

salir

a

La

Tu

idea inmediata fue alcanzar el puente Juan

Isla y,

ser porque,

de

desde

ahí, al centro el

fondo de

arácnido en dirección tuya. Eso

de que

te atraparan aquellos

te

la

Ramón Molina

de Tegucigalpa. Sin embargo, ello no calzada,

comenzó

a desplazarse otro

obligó a buscar el río para atravesarlo antes

demonios peludos. Así

lo hiciste:

por un callejón

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

294

cualquiera de los

muchos que desembocan en

cerca del agua estancada ella.

Rápidamente

se cargaron tus

deprimida corriente, llegaste

pulmones con

cloaca externa que es ahora. Entonces

mierda

la

dos veces,

y, sin pensarlo

dijiste,

habíamos oído opiniones

Además,

el país.

el

ayuda para proseguir

las

un día decidimos con Gertrudis hacerle

hijo,

una visita a Emilio Larach, uno de en

hecético de la gran

antes de despertar: “¡cuánta

DESESPERADOS POR ENCONTRAR

le

metiste de rondón en

arrojamos a esta Tegucigalpa de nuestros mayores!”

le

búsquedas de nuestro inolvidable a quien

te

el olor

los empresarios

más preclaros de Honduras,

muy plausibles sobre la situación dominante

26 de enero de 1982 fue asesinado en San Pedro Sula

por un grupo de matones Jacobo Larach, pariente del magnate en mención,

hecho que

le

causó a éste efectos personales

muy negativos. Esos antecedentes

nos llevaron a creer que dicho empresario tenía algo que decimos en aquellas circunstancias. Cierta mañana, pues, llegamos a

en

la

avenida Cervantes, esquina con

la calle

uno de sus negocios, situado

Salvador Mendieta. Le hicimos

saber a su secretaria personal, quien nos recibió

muy

atenta,

que “los padres

de un muchacho recién desaparecido deseaban hablar con don Emilio urgentemente”. La buena señorita fue con

mucha espera,

el

recado

y,

no dándonos tiempo de

llegaba de regreso para decimos que pasáramos a la oficina de

su Jefe porque éste deseaba recibimos de inmediato.

La dulzura con que

estas palabras y su fresca sonrisa de veinte años fueron para nosotros

un

dijo

elixir

milagroso, pues ya eran innumerables las frustraciones que habíamos sufrido

en nuestras

visitas a los personajes locales

de

la

banca,

la política

y los negocios

públicos.

— ¡Buenos

días, señores!

—nos

dijo

don Emilio desde

el otro

lado de su

escritorio—. Siéntense ustedes y hablen con entera confianza porque yo soy un hondureño igual que todos y deseo escuchar con sumo interés sus planteamientos.

—Muchas

gracias, señor

Larach



le dije,

envuelto de inmediato por

la

atmósfera de familiaridad que aquel prohombre había creado con su actitud receptiva hacia nosotros.

—No deben agradecerme, a su favor,

Con

si

acaso

me

señores, ya que es lo

menos que puedo hacer

fuera imposible poner por obra otra cosa.

lágrimas en los ojos

le

informó Tula el caso del secuestro de nuestro

LONGENO BECERRA como

querido hijo, así negativa de

295

las

mil vueltas que habíamos dado buscándolo, la

las autoridades respecto

a muerte contra nosotros,

a que lo tuvieran detenido, las amenazas

por supuesto,

y,

encontrábamos. Después intervine yo

y,

desesperación en que nos

la

apelando a su condición de padre de

familia, le supliqué hacer uso de su influencia personal ante el Jefe de las

Fuerzas Armadas, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez, y el Presidente de la República, Roberto Suazo Córdova, para que nos devolvieran a Eduardo, vivo

o muerto, porque nuestra existencia era un infierno a causa de su desaparición.

Confieso que mi discurso se vio varias veces cortado por sé

qué efectos producía en nosotros

la

mirada piadosa y,

de aquel hombre al escuchamos con profundo

sin

interés. Él,

el llanto,

pues yo no

duda alguna sincera,

por su parte, efectuaba

movimientos nerviosos en su butaca, ya fuera cambiando de postura o la mesa y entrelazar las manos a la altura del mentón. Al guardar silencio nosotros y quedamos en

curvándose sobre el escritorio para poner los codos en espera de su respuesta, nos manifestó:

—Créanme,

señores, que

me conmueve

hasta lo

más profundo de mi

— voz quebró un que nos produjo nuevas sacudidas emocionales —Le hemos dicho verdad — manifestó —Lo señora — — y no hay necesidad de que me haga Desgraciadamente —prosiguió— debo que sobre su pedido no puedo hacer absolutamente nada. —¿Por qué, siendo usted un hombre importante en Honduras? —hubo de muerta en —Es posible que amigos —expresó entonces don Emilio, con indudable en palabras — pero régimen establecido por Gustavo Adolfo Álvarez Presidente de República capaz de impedir que haga Peor aún — subrayó — propio alma el

relato

que

me han hecho

al decir esto la

tanto, lo

se le

a nosotros.

la

creo,

Gertrudis.

le

le dijo él

lo

constar.

decirles

señor,

tan

insistirle Gertrudis,

llanto.

lo sea,

sinceridad

sus

;

ante el

ni siquiera el

:

que elegimos todos en unos comicios verdaderamente dúctil

en manos del Jefe de

las

es

la

su capricho.

Presidente, al

el

libres, es

Fuerzas Armadas, hasta

el

un instrumento

extremo de que

puede considerársele su cómplice en todo lo que el General hace o deja de hacer. Figúrense que la supuesta Asociación para el Progreso de Honduras de la que formé parte en sus comienzos, ha sido transformada por Álvarez, ,

con el

visto

bueno de Suazo Córdova, en una vulgar suministradora de fondos la matanza que se lleva a cabo actualmente en nuestra Patria,

para financiar

aunque, según

la

propaganda,

el objetivo

de dicho organismo es “propiciar

el

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

296

desarrollo multilateral de Honduras”.

Lo peor

del caso es que ese

hombre ha abusado y

está

abusando de

nosotros, los empresarios. Fíjense que cuando llega a las reuniones, en las que

nos

trata

como

si

fuéramos sus

guiándose por una

lista

desde

sirvientes, se limita a gritar

mesa,

la

previamente elaborada: ¡Larach pondrá diez mil

lempiras! ¡Facussé nos ayudará con quince mil! ¡El aporte de Kattán será de diez mil! ¡La cuota de Zablah es de ocho mil! ¡A Canahuati le he fijado quince mil! ¡A Valentín lo tengo con diez mil! ¡Soto figura con cinco mil!

y, así,

sucesivamente, incluyendo cifras también bajas, de hasta quinientos lempiras

como mínimo para sesión de

la

los

socorrida

pobretones metidos a asociados.

De

ese

modo en cada

APROH Álvarez levanta cien mil, doscientos mil y más

lempiras en cheques firmados por nosotros, nos guste o no nos guste. Por eso

un día me

atreví a preguntarle

cuándo conoceríamos un informe minucioso de

ingresos y egresos de la Asociación. ¿Saben lo que me respondió? Me dijo que si no confiaba en su pundonor militar, le dejara el puesto a otro hondureño

más

patriota y

que de dónde sacaba yo que en una guerra

el

Comandante en

Jefe debía informar en detalle sobre los costos de las operaciones. Por eso retiré

me

de esa peligrosa organización, pues no deseo que mi dinero sirva para

matar hondureños,

como

le

ocurrió precisamente a mi cuñado Jacobo, cuyo

asesinato investigo actualmente.

— ¿Todo que nos expresa significa entonces — manifiesta autoridades? — que en nada puede ayudamos como —Por señora — puntualiza don Emilio— incondicionales de Gustavo Adolfo Álvarez. usted no pertenezco Presidente? —¿Y más quien toda —Ya he lo

le

Gertrudis

ante las

desgracia, así es,

le

,

pues,

a los

ve,

ante el

les

dicho: es inútil

cargo de gobierno porque

el

gestión ante

señor Suazo tiembla

ostenta el

como un

alto

aldeano cuando

está frente al General, así que ni siquiera sería capaz de interceder a favor de

un

hijo propio,

precisamente

el

no digamos a favor de un muchacho del pueblo, como es caso de ustedes.

Las palabras de Emilio Larach aumentaron nuestra angustia porque en ningún momento nos sentimos tan impotentes

como esta vez.

Pero, al

mismo

tiempo, su actitud amable, comprensiva y, podríamos decir que hasta cariñosa,

mitigó en gran medida nuestro dolor. El habernos escuchado con tanta atención e incluso estar a punto de verter algunas lágrimas al hilo de las nuestras, nos dio

mucho ánimo porque nos

hizo sentir que no estábamos totalmente solos y

LONGINO BECERRA

297

latir, en cierto momento, al mío y el resto de la familia. Rebosando gratitud por todos lados, aunque una vez más sin nada en las manos, salimos de aquel edificio en búsqueda de otro lugar a donde hubiese alguien dispuesto también a oír nuestras quejas. Sin proponérnoslo y caminando como unos autómatas, atravesamos la avenida Cervantes, tomamos la calle Salvador Mendieta y, al

que más de algún corazón bondadoso era capaz de unísono con

el

de Gertrudis,

el

llegar al cruce de la Calle Peatonal

,

doblamos hacia

la izquierda,

caserón,

a Tula:

le dije

rumbo

al

frente a la cafetería Jardín

viejo edificio del Correo.

de

Italia

,

Cerca de este

—Ya que andamos por bueno a donde Ministro de Gobernación, Oscar Mejía Arel —¿Y sacaremos algo de eso? —me preguntó con notorio escepticismo. —Recuerda — puntualicé— que bajo su autoridad encuentran aquí, sería

el

ir

laño.

se

le

los

centros carcelarios de Honduras y su palabra tiene que ser oída por los directores

de esas dependencias.

—¿Y qué pediremos en concreto? —Que llame Dirección Nacional de de para preguntarle en Eduardo. —Vamos, le

al jefe

S alazar,

Investigaciones, Blas

la

si

sus cárceles a

tiene

pues.

Sin

un

más

discusiones, nos dirigimos hacia el Palacio de los Ministerios,

edificio rectangular, pintado algunas veces de gris,

hacen

allí los

por

la

los

que venden

puerta Sur; luego atravesamos

visitantes.

como

el trabajo

que

presupuestívoros al servicio del gobierno de tumo. Entramos

Por

lotería e incluso los la escalera

el patio interior,

donde

mendigos, caen

como moscas

inmediata a

la

los tramitadores,

sobre los

entrada Norte, cuya clausura

permanente es una medida de seguridad en beneficio del Ministerio de Defensa

muy cerca, subimos hasta la segunda planta. Aúna secretaria metida muy agraciada, posible selección de quien era conocido en medio local como Pescado Seco por su facha enclenque y sus múltiples

instalado

ya en amigas y no el

comunicamos nuestro deseo de ver a la máxima autoridad de la Gobernación hondureña. Después de preguntarnos sobre el objeto de la entrevista y con una cara no muy amistosa, la amanuense nos dijo que el alto

fruncidos, le

servidor del Estado no se encontraba en su despacho. si

llegaría

en

el

Le rogamos informamos

transcurso de la mañana, a lo que respondió que, sin duda

alguna, después de concluir el

examen de

serios

problemas con

el

señor

Presidente de la República. Se aproximaban las diez de la mañana, por lo que,

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

298

calculando

tiempo,

el

de regreso a

le

dijimos a

la activa

servidora ministerial que estaríamos

las once.

Abandonamos el edificio. Como aquella visita era lo único que podíamos hacer entonces, dispusimos

ir

a sentamos al Parque Herrera, bajo unas

buganvilias que sirven de discreto pabellón a las parejas de enamorados que llegan a besuquearse a ese lugar desde las primeras horas de la noche.

íbamos hacia

el sitio

de

las

bancas, bordeando

rosada, hube de reparar en el bello

el

Monumento a

Cuando

grueso barandal de piedra la

Madre que

se yergue en

esquina Suroeste del paseo. La figura es de mármol y representa a una mujer con unos gemelitos, regordetes y desnudos, en los brazos. Uno de ellos, la

a horcajadas en la cintura de su progenitora, se prende voraz

al

pecho que

más próximo; el otro, colocado en forma libre sobre el regazo, parece contemplar a su hermano con una mirada de dicha infinita. La madre inclina tiene

ligeramente la cabeza y ve con ternura a sus dos bellísimos renuevos, pensando quizá en lo que pueden ser cuando lleguen a hombres: médicos distinguidos

de

la Patria, científicos brillantes, juristas

renombrados, artesanos eficaces,

Un nudo

poetas cimeros, ¿quién podría adivinarlo? garganta

reflexionar de esa

al

veces que,

al

manera y

la escala

me

memoria

atravesó en la la infinidad

de

levantar a Eduardo frente a mí, cuando apenas era un párvulo,

hube de preguntarme: ¿qué será de su en

traer a la

se

ascendente de

vida, cuál su destino, hasta

la existencia?

dónde

Por supuesto, conociendo

el

llegará

estado

hipersensible de Tula en lo tocante a los recuerdos sobre Eduardo, no

comuniqué nada de Al transcurrir

lo el

que aquel mármol

me

le

sugería.

tiempo previsto, durante

el

cual hablamos de diversos

asuntos, siempre relacionados con nuestros ires y venires, fqimos de nuevo al Ministerio de Gobernación. La misma dactilógrafa nos informó que su Jefe

no

se hallaba

aún en

el

despacho, preguntándonos de nuevo

nuestra visita. Se lo dijimos con

considerábamos que de ese

más amplitud que

modo

la

el

motivo de

vez anterior porque

los altos funcionarios se condolían

de

nosotros y nos escuchaban sin mucha tardanza, aunque fuera sólo para decimos una palabra de consuelo o para damos un fugaz toque en el hombro. La ministrante nos escuchó con frialdad,

como

si

hubiera oído llover, y nos dijo

que volviéramos entre media hora más. Sin embargo, escribir algo en

del golilla.

al

expresamos esto

una pequeña hoja de papel para dirigirse después

al

la vi

despacho

Eso me hizo pensar que Pescado Seco estaba en el local y que más que una estratagema para no recibimos.

todas aquellas excusas no eran

LONGINO BECERRA Por

ello,

en vez de abandonar

que se encuentran rato,

en

en

299

el

que

la silleta,

la sala,

acordamos sentamos en unas butacas

para hacer las consabidas antesalas. Pasado un buen

allí

covachuelista no sabía

la

cómo poner

sus lamentables nalgas

nos preguntó:

—¿Van a esperar señor Ministro? — De aquí no nos moveremos que venga, —Sí — cómodo para hacerle por pues —Bueno, siendo —nos entonces amanuense, con un tono de verdad: señor Ministro encuentra manifiesta molestia— voy a al

le

contesté

espera.

dijo

así

la

decirles la

,

en su despacho, pero

me

incluso

hasta

.

este sitio es

la tarde,

se

el

ha manifestado que no desea hablar con ustedes

porque su caso pertenece a

la jurisdicción militar

y

él

nada puede hacer a ese

nivel porque allí rigen otras leyes.

—¿Así dice señor Ministro? — pregunté, con incontenible —Esas son —volvió —Muy doña Fruncidos — manifesté por mi hecho un demonio — Acepto excusas, pero patrono que no sea a el

bien,

el

a decir la suzarra.

dígale

su ilustre

cumplimiento de su deber. Si realmente es

Gobernación y no un lacayo

al

que pasa dentro de

ellos.

el

Ministro de

servicio de Álvarez, a él le corresponde

administrar los centros penales de Honduras lo

parte,

le

sus

.

cobarde en

cólera.

le

sus instrucciones

y,

por tanto, enterarse acerca de

Además, recomiéndele que no

lleve su bajeza

hasta el extremo de no recibir a unos padres afligidos, ya que eso lo exhibe

como un infeliz valetudinario. También hágale saber que el pueblo hondureño jamás olvidará que a la

él se

debe

la legalización

de los oprobiosos Comités de

Defensa Civil verdaderas bandas de soplones que tienen aterrorizado a ,

todo

el

mundo en

el país

por

la irresponsabilidad

con que actúan en barrios,

colonias e instituciones (32).

EL 3 DE FEBRERO DE 1982 será el día de la Virgen de Suyapa y se conmemorará, como otras veces, con una Misa Solemne en la basílica que lleva su nombre, construida a varios kilómetros al Este de Tegucigalpa. Tanto para El Brujo de la Paz la

más

como para el Führercito de Higueras

dicha Misa será

descollante fiesta religiosa a la que deberán concurrir en el recién

estrenado desempeño de sus respectivos cargos: Presidente de la República (27 de enero), el uno, y Jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras (29 de ambos le darán un particular valor a su presencia en

enero), el otro. Por eso

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

300

los actos litúrgicos respectivos, pues querrán proyectar la

piadosos ante

el

imagen de hombres

pueblo hondureño, mientras, a espaldas hasta de sus mujeres,

prepararán sus numerosas Noches de los Cuchillos Largos rodeados de padrinos

y cómplices (33). Vistiendo El Brujo un temo recién cortado por su alfayate, y el Führercillo un ostentoso uniforme de gala, color crema, ambos llegarán al

Templo minutos

antes de la hora establecida para invocar las fuerzas divinas

a favor de sus proyectos de gobierno.

¿Acaso no ha sido costumbre en

el

mundo que, antes de cualquier razzia o batida bien hecha, ya se trate de cruzados con alabardas, militares con tanques, aguiluchos con aviones o comandos con yataganes, conviene entre

ir

a la iglesia a pedirle al Cielo el éxito de la masacre:

más muertos, mejor;

entre

más

sangre, preferible?

medio que fuere, ambos asumieran recientemente, uno y otro ocuparán los escaños más notables de la amplia nave, en cuyo Altar será visible la imagen de la Virgen de Suyapa, Por eso, dada

la alta jerarquía

personal que, sea por

el

traída ex profeso desde su antigua ermita para presidir la bendición de aquella

pareja de hombres. Al dar inicio los actos, inferior del escaño y

pondrán

las

el

la

de sacarle envidia a cualquiera de Oficiaban

Cordero de Dios, la

la tabla superior.

bóveda y, con una actitud innegable

oído atento a los misacantanos. Hitler

cambio, inclinará su ardiente cabeza sobre

el Sacrificio del

se arrodillarán en el tirante

manos entrelazadas sobre

El Brujo levantará la vista hacia lo alto de

de anacoreta, pondrá

ambos

Santa Misa

el

el

pecho

los Apóstoles, se el

Agnus

y,

el

Pequeño, en

con una beatitud capaz

dispondrá a participar en

Dei.

arzobispo de Tegucigalpa, monseñor Héctor

Enrique Santos, y su auxiliar, padre Oscar Andrés Rodríguez. Al ver ambos aquella pose de los máximos gobernantes de Honduras, sentirán algo así como





pensarán que estos un estremecimiento de conciencia: “es inconcebible hombres, culpables de hechos monstrusos en Honduras, como el descuartizamiento de muchos inocentes, incluso de Celebradores de la Palabra, vengan hoy a plantificarse en la Casa de Dios, no precisamente para confesar sus crímenes abominables y pedir perdón, sino más bien para impetrar la bienaventuranza divina en la obra de sangre que llevan a cabo. ( ¡Perdónanos,

Dios nuestro,

si

incurrimos en falta ante tus ojos bienamados por participar

en tamaña iniquidad!). Estos personajes son, indudablemente, unos perversos

que echan mano del nombre del Señor como una socaliña para engatusar a las gentes humildes que los oyen o los ven, pues, de esa manera, los suponen cabezas de obras pías, sin darse cuenta de que, con sus poses devotas,

,

LONGENO BECERRA únicamente buscan

Dios nuestro,

si

el

301

fomento de sus ambiciones personales

es completamente nuevo, pues,

si

la pila del la fe

(

Lo que nos

hemos

bien

en otros tiempos, ninguno de ellos tuvo

de

Perdónanos

incurrimos en pecado ante tu mirada escrutadora por

intervenir en esta burla despreciable!).

en



ocurre hoy en Honduras

sufrido a gobernantes despóticos

osadía de lavar sus

la

agua bendita ni hizo demagogia tan infame con

¡Perdónanos, Señor,

si

manos pringosas los

dones sacros

incurrimos en yerro ante tu santa mirada por

tomar parte en tan burda mentira!) La homilía será dicha por monseñor Santos, quien, no obstante en

las

obligaciones dogmáticas de la

fe,

dirá estas palabras al interceder a

favor de los prohombres que tenía genuflexos ante

Creador que ilumine a

los

insistir

él:

“le

pedimos

al Divino

gobernantes de Honduras y que favorezca en nuestra

Patria el imperio de la justicia, la razón, la unidad familiar y los derechos Este planteamiento no será casual. Además de tomar en cuenta humanos las

condiciones políticas de entonces, resumirá toda una tradición humanista

de

la Iglesia, la

que han hecho valer

riesgo incluso de su existencia,

los

como

lo

mejores ministros de

demuestra

mártires entre los sacerdotes que existen en el

la

la

misma, con

ya extensa nómina de

mundo.

La invocación de la iustitia, definida por los evangelistas desde muy como “la virtud de darle a cada quien lo que le pertenece”, significará en ese momento un reclamo directo a las arbitrariedades cometidas en todo el antiguo

país por los testaferros del nazialvarismo, cuestión que

no podía verse con

indiferencia desde los altares. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que es parte inalienable de la doctrina eclesial el principio de que justicia,

La

haciendo de ella un valor aleatorio,

la

allí

sociedad

donde se violenta

la

misma resulta negada.

non esse rem publicam, es decir, allí donde no hay justicia, tampoco puede haber Estado. Devendrá natural, pues, que al hablarse en Honduras de democracia y de orden social en medio de secuestros políticos, los hombres de solideo estimasen aquello como una burla intolerable. Eso los llevará a formular el reclamo correspondiente aquel 3 de preceptiva dice: ubi iustitia non

est,

febrero de 1982.

El llamamiento filosofía y

de

la

al

imperio de

la ratio será,

inconformidad manifiesta de

suazoalvaristas de gobierno.

Según

la

asimismo, parte de toda esta la Iglesia ante los

con un alma dotada de razón para diferenciarlo de todo animal natatilibus et volatilibus

métodos hombre

doctrina cristiana, Dios creará al

terrestribus,

quae mentem huius modo non haberen, es

decir, toda

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

302

criatura terrestre, acuática y volátil carente de razón.

que

al

haber sido hecho

el

hombre a imagen de Dios,

le

La

iglesia insistirá

en

fue dada una chispa de

divina con el objeto de que edifique en la Tierra parte de la Obra cuyo fondo último es la perfecta justicia. Se proclamará, pues, por mandato excelso, una diferencia cualitativa entre el hombre y la bestia: aquél la sabiduría

Celestial,

reconocerá y edificará valores,

más bien

destruirá valores; el

la bestia será

hombre

ciega

y,

por ello, no reconocerá y

A

una misión

estará destinado a cumplir

dentro de los planes divinos, la bestia carecerá de un objetivo que

la trascienda.

causa de esta diferenciación categórica, resultará antinatural que un

hombre aproxime

modos de

su conducta a los

actuar de los seres irracionales.

Estará dentro de la naturaleza de un tigre herir, desgarrar y hacer pedazos a un ser humano, pero no es propio de éste actuar como tigre frente a otros seres

humanos. Por eso,

allí

donde ocurren actos de

o amencias aisladas, sino

tal tipo,

no como hechos casuales

como engendro de una práctica meticulosa,

incluso se pretenderá convertir en ley, lo que sucede es que ha

a la que

comenzado a

perderse la razón. El señalamiento de monseñor Santos apuntará, pues,

directamente contra

el Hitlerillo

espumarajos bestiales

al

en espiga, ya que éste, imitando en sus

del otro lado del Atlántico, también

pondrá

al

descubierto sus desajustes sicológicos. Era legítimo, entonces, que la Iglesia

reclamara con toda claridad

imperio de ese'poder esencialmente

el

humano

aquel 3 de febrero de 1982.

También hará

lo

mismo con

la imitas familiaris,

“semilla” del orden colectivo por la doctrina religiosa

también de Dios. Sobre esto afirmará

la

hombre y

hogar provee

la

las

mujer es

Por

ello,

menor género

o sea: “la unión

Como

es obvio, el

generaciones que se incorporan sucesivamente a

llevar a cabo, según el Tierra.

el

est civitatis,

semillero de la sociedad”.

el

pensamiento

cristiano, los propósitos

como opus Dei que

como fundamento

es y

devendrá indispensable que se garantice

la

la

a causa de ello, obra

palabra eclesial sin

de duda: copulatio maris etfeminae seminarium del

y,

proclamada como

permanencia de

la

vida para

de Dios sobre

la

del orden social,

la familia,

ya que

de esa manera surgen condiciones firmes para que los renuevos crezcan en un

ambiente seguro y tranquilo, sin las desgarraduras paternas que causan efectos demoledores en las frágiles conciencias y, por ende, en el todo social. Este planteamiento de

como obra de Dios

la Iglesia

como

sobre lá unidad familiar, considerada

piedra esquinera de la estructura colectiva,

y cimentará la posición rígida de

la

misma en cuanto

a la permanencia de los

LONGINO BECERRA

303

vínculos matrimoniales, pues se juzgará que una actitud laxa a este respecto es dañosa en

ambas dimensiones. De ahí saldrá el conocido mandato inapelable

que dicta el sacerdote cuando autoriza la formación de la pareja: Deus coniunxit,

homo non

separet “lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”. ¿Por ,

qué habrá de manifestar preocupación monseñor Santos respecto a la unidad de la familia hondureña ese 3 de febrero de 1982? Porque, sin duda alguna, se atentaba contra ella por medio de los ejemplos poco virtuosos de El Brujo de

Paz y también a través de la situación política impuesta en el país, la que, en vez de ser una garantía de orden social, según se proclamaba, será más bien el la

principio del caos en todos los campos.

Por último, y,

el

discurso eclesial se detendrá en el problema del ius gentium

con toda firmeza, exigirá el respeto a ese derecho,

de conciencia de

la Iglesia

lo

que indicará una toma

acerca de las condiciones imperantes en

dicha garantía. Igual que en

las otras

tomo

a

demandas, ésta será también una

aplicación de la doctrina cristiana referente

al

tema específico de

los

derechos

la misma, el hombre será hecho a imagen de Dios: fecit Deus hominem ad imagenem suam, de modo que la unidad de su alma y su cuerpo

humanos. Según vendrá a

ser,

de hecho y derecho, un templo sagrado para el Creador, en

como espíritu. De esto resulta que

el

que

habita >”

quien mata a un semejante o se mata

hace otra cosa que destruir

en

tal virtud,

afirma:

si

el

él

mismo, no

templo de divinidad que es todo ser humano

se convierte en merecedor también de muerte.

y,

La pragmática

quis templum Dei corruperit, corrumpet illum Deus, “si alguien

Dios”. De ahí que el sexto non occides, “no matarás”, pues el principio cristiano establece que el único que puede quitar la vida es quien la ha dado desde el primer momento. De toda esta filosofía se derivará la posición de la Iglesia en lo que atañe a la defensa de los derechos humanos, sobre todo el que garantiza la vida. Era esperable, entonces, que en una circunstancia de claro atropello de esos derechos, es decir, cuando los hombres

destruye el templo de Dios, a

mandamiento ordenará en forma

él le destruirá

categórica:

Pequeño son portadores de dolor y muerte sin más causa que afán de poder, la Iglesia hondureña hiciera oír su palabra a ese respecto.

de Hitler

el

el

El 10 de febrero de 1982, siete días después de haber concurrido a la Santa Misa antes aludida los principales detentadores del gobierno en

Honduras, es

Brujo Suazo y el Hitler pirracha, será descubierto un cementerio clandestino en La Montañita, a poca distancia del sitio donde ambos decir, El

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

304

la hostia, sic modus, o sea devorarán y no recibirán el Cuerpo de Cristo. Por gestiones de Ramón Custodio López, Presidente del Comité de Defensa de los Derechos Humanos en Honduras se procede a

desalmados masticarán

exhumar, allí.

Se

el

15 de febrero, los cuerpos descubiertos en esta primera ocasión

tratará

de

seis jóvenes, entre los

por lo menos dos o

tres

meses

20 y

los

30 años, que fueron enterrados

antes. Casi todos estaban

completamente mondos

y algunos de ellos muestran roturas en los huesos largos y perforaciones en cráneo, lo que hará deducibles las causas de su muerte.

el

Las osamentas son puestas en bolsas de plástico por orden del médico forense, Luis Vidal

Ramos, y conducidas a

donde entonces

almacenarán los despojos humanos hallados en distintos

se

la

morgue del Cementerio General,

más lejos. La prensa dará amplios La Montañita y, por ello, numerosos familiares de hondureños desaparecidos comenzarán a presentarse en la morgue lugares próximos a Tegucigalpa, y aun

detalles acerca de las víctimas de

antes referida para buscar cualquier dato, por insignificante que fuere, respecto

a sus parientes. Así llegará

el día

16 de febrero, por la mañana, la señora

Carmen de Navarro, esposa del joven Marcos Rolando Navarro, desaparecido en noviembre de 1981.

—Vengo — — a ver guardián de aquellas asombrosa con responderá —Pues esas bolsas — muerte. con de quien permanece en con —¿Todas ésas? — preguntará señora ver una de instalaciones

le dirá al

si

encuentro a mi marido entre los esqueletos de La Montañita. allí

están

diaria relación la

le

los

aquél,

le

frescura

la

la

pila

al

talegas

cuerpos recogidos durante varias semanas en distintos lugares aledaños a

la Capital.

—Ésas y

otras

más que

están por allá



morgue, con mayor indiferencia aún y tirando fuera un índice redondo.

le

la

responde entonces

cabeza para atrás

de

la

como

si

el

muertos de La yo busco solamente —Pero, como he humildemente Montañita — doña Carmen, muy y algo temerosa. propio tiempo — ¡Ah! —exclamó carroñero con evidente que agregará— son esas bolsas que a los

dicho,

le

le replicará

sorpresa, al

el

:

La señora Carmen

están aparte.

se arrodillará frente a

uno de aquellos bultos

de ropa sucia o de cualquier aparentemente sin importancia, como otra cosa intrascendente. Con mucha resolución, abrirá la primera petaca, en la que hay numerosos restos humanos hechos un revoltijo, algunos de cuyos son los

alijos

!

LONGENO BECERRA

305

huesos mostrarán aún adheridos pedazos de carne descompuesta. Al poco

manos temblorosas en aquella masa pestilente, aparecerán los jirones de una camiseta de hombre y también los de un pantalón azul claro. Doña Carmen sentirá que el corazón le brinca agitadamente en el pecho, porque, sin mayores pesquisas, habrá de reconocer en las partes más tiempo de escarbar con

las

limpias de este último tejido la prenda que llevaba su esposo el día del secuestro.

¿Cómo no

identificar ese objeto

si

se trataba de

un pantalón que

ella había

lavado y aplanchado decenas de veces? Pero la evidencia se hará mayor cuando encuentra los zapatos de su

marido entre aquellos restos macabros. Profundamente emocionada,

con sus manos temblorosas y se pondrá a examinarlos,

tal

los

como

tomará

ella los

conoció: el desgaste peculiar de sus tacones; el izquierdo, con señales de un juanete en crecimiento;

una

el

derecho, sin

piel bastante cuidada. El

ella:

impacto de

comenzará a ver oscuro,

la

mucha deformación; tales

pruebas será

y,

muy

bolsa que tiene enfrente

le

ambos, con grande para dará vueltas

alrededor y sus oídos percibirán murmullos extraños, como si procedieran de aquellos zapatos cubiertos de tierra y con algunos huesos menudos de los que

fueron los pies de su esposo. Caerá el

conocimiento. Estaba lejos de

al piso.

Varios minutos después recobrará

las bolsas, entre

un grupo de personas extrañas.

Un joven tiene entre las manos uno de los zapatos y, por simple curiosidad,

lo

golpea contra

el piso para sacarle el barro y los huesos, entre cuyos restos aparecerá un pedacito de papel, recortado irregularmente de una cajetilla de

cigarros. El

muchacho dará un

grito:

¡aquí hay un mensaje Los presentes se

arremolinarán a su alrededor mientras

el

joven desarruga

la hoja. Escrito

con

bolígrafo y letras muy menudas, se leerá el siguiente recado: De Marcos, para Carmen: estoy preso en las celdas de la DNI. ¡Adiós, amor!

EDUARDO DA

INICIO

AL AÑO ACADÉMICO

1982 con gran

entusiasmo, después de inscribir las materias del Cuarto Curso que dejó pendientes en 1981 para ocuparse de lleno a colaborar con el Rector Juan

Almendares Bonilla. todo

el

Un problema político de mucha intensidad

le

toma

casi

tiempo de las actividades extraprogramáticas durante este nuevo período

de sus empeños estudiantiles. Nos referimos a

la

elección de Rector, pues

Almendares entregaba ese cargo a principios del mes de

más el que corresponde a la Secretaría General de

la

julio.

Este trabajo,

FEUH, lo hacen desatender

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

306

frecuentemente

el

descanso y demás cuidados personales, aunque no así sus que cumple con esmero. Su madre lo reconviene cada

tareas académicas, las

vez que puede por estos abandonos, para

ella incomprensibles:

—Eduardo, vas a enfermar continúas con ese de actividad que —¿Por qué mamá? —Porque apenas duermes y no vienes a comer. Cuando, por tren

si

llevas actualmente.

lo dices,

casi

casualidad, te sientas a la

mesa

es para tragar

como un jolote porque

te falta

tiempo para esto o para aquello.

—No enfermo, mamá. Se olvida que soy joven médico dentro de poco tiempo. —Ninguna de dos cosas va a de un te

salvarte

las

joven, te

si

abusas de tus energías,

agotarán de un

momento

vayas a ser matasanos

las

además, que seré

y,

patatús.

que no son muchas por

Aunque

seas

tu flacura, éstas se

a otro. Asimismo, no es cierto que el hecho de que

ponga

te

Esculapios he visto entregar

el

a salvo de cualquier peste: ¡a bastantes

equipo para que

me

vengas ahora con esa

música!

—Descuida, mamá: ya vendrán tiempos en que podré tomar — decir Eduardo da un beso en

con más calma

esto,

al

progenitora, la que,

como

es de esperarse,

las

la frente

le

cosas a su

queda tranquila y sonríe de dicha

ante aquel hijo tan prometedor.

La

elección rectoral de 1982 se presenta

universitaria,

dominante en

la Institución

muy

difícil

para

la

izquierda

desde 1970. La causa de ello es

el

sectarismo de sus distintos agrupamientos, trabados entonces en una gresca insensata por el título de Vanguardia de la Juventud. El Frente de Reforma,

bajo la influencia ideológica del Partido Marxista-Leninista (de tendencia

prochina), actúa

como enemigo

irreconciliable del Frente Estudiantil

Socialista, el que, rigiéndose por las directrices del

prosoviética), hace también del enfrentamiento con principios.

PCH (de orientación el FRU una causa de

Los ataques oratorios entre ambos son rabiosos y más de alguna la forma de batallas campales.

vez alcanzan

La

situación, pues, de la izquierda universitaria reviste caracteres

de

desastre a causa de esta pugnacidad bobalicona. Pero, no bastando lo anterior, la

misma empeora aún más

ultrarradical

a partir de 1981

como producto del vanguardismo

asumido por la recién nacida Fuerza Universitaria Revolucionaria.

Según queda dicho páginas

atrás, los caudillos

de este grupo se consideraban

LONGINO BECERRA la

encamación misma de

307

por

las ideas rebeldes,

de franco desprecio hacia los demás frentes de

que asumieron una actitud

la izquierda, sin

importar cuánto

pasado y hacían hoy por la causa democrática en la es natural, dentro de ese triángulo de sectarismo, intransigencia

hubieran hecho en

UNAH. Como

lo

el

y testarudez, resulta completamente imposible plantear siquiera fugaces alianzas para oponerse al empuje de la caverna en las distintas Facultades, apoyada, claro

está,

por

el

aparato represor de Hitler el Pequeño.

Éste había hecho de la conquista de

la

Universidad una cuestión de vida

o muerte para el año académico 1982. Por ello,

de Asalto, procede a financiar

la

como quien organiza sus Tropas

reorganización y

el

funcionamiento eficaz

Unido Universitario Democrático, entonces desmazalado por sus múltiples derrotas políticas. Lo primero que hace es alentar la caída de una dirigencia apática del FUUD, en la que el desaliento ha hecho trizas toda voluntad de acción. Al obtener este objetivo, mediante un zarpazo típico del hitlerismo alvarista, pasa al montaje de una oficina en el barrio La Guadalupe, provista de todos los medios indispensables para dirigir sin dificultades de del Frente

ninguna clase

la batalla tan

bien programada.

Un

grupo selecto de fuudistas

recibe cuidadoso entrenamiento militar, después del cual le son entregadas

armas de diverso desarrollo de

tipo.

Los preparativos, pues, son

una verdadera guerra,

la que,

según

los concernientes al

las instrucciones del

Camisa

Parda hondureño, debía ganarse costara lo que costase, hecho que se empecinan

en ignorar los fanáticos de

la izquierda.

Como

tarantulados de ultraderecha es escogido

candidato a Rector por los

Oswaldo Ramos Soto,

alias

Trompetilla o Rata Gorda, quien aspira a ese cargo desde varios años atrás y es un hombre de fácil sonrisa para el poder y el dinero.

Dentro de

la estrategia establecida

por el nuevo

FUUD figura como punto

principal la conquista de las Asociaciones Estudiantiles en las distintas

Facultades con el objeto de cambiar a los delegados ante

de esa manera, obtener de Rector en

el

la

Claustro Pleno

mayoría de votos necesaria para ganar

y,

la elección

seno de dicho organismo. Desde los primeros meses del año

1982 comienzan a realizarse

que

el

los

comicios en

la ultraderecha universitaria lanza

objetivo antes planteado.

las referidas asociaciones,

toda su máquina a

Con una propaganda

dispendioso a los votantes y

la

la

por

lo

conquista del

fuerte y masiva, el halago

puesta en práctica de toda clase de

intimidaciones, los ultraderechistas logran imponerse en aquellas Facultades

donde

los revolucionarios,

por no renunciar a su vanguardismo palabrero, se

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

308

presentan divididos. Esto produce alarma en los sectores juiciosos de la

principalmente

el

UNAH,

Rector Almendares, quien, aprovechando su poder de

convocatoria, llama a una reunión privada de todos los frentes de izquierda

para analizar

la situación:

— Señores —

dijo en ese encuentro

discutamos los avances del



,

los he

hecho venir para que

FUUD en las distintas Facultades, algunas de ellas

con larga tradición democrática. Según mi punto de

vista, si las

cosas mantienen

ese rumbo, es indudable que perderemos la Universidad en las próximas elecciones.

— Y qué propone usted? —demanda uno de —Propongo —contesta Rector— que abandonen común para paso y que hagamos un —Nosotros —expresa entonces Mario Nuila, vocero de

los dirigentes del

¡

se

el

frente

sectarias

cortarle el

FRU.

las actitudes

megaterio.

al



FUR no enemigo no se le derrota con actitudes vacilantes, sino con una línea verdaderamente

estamos interesados en hacer pactos con nadie porque

la

al

revolucionaria.

— ¿Eso

significa

— pregunta

portavoz del

el

continuarán lanzando planillas propias en

las

FES

— que ustedes

Facultades donde aún están

pendientes las elecciones?

— ¡Exactamente! —responde en — pues nuestro accionar

mucho garbo

,

el acto el

tiene

abanderado de

como

la

FUR

con

cimiento una concepción

lucha de clases y no nos dejaremos convencer por las maniobras del oportunismo. A causa de esta actitud, en 1981 fuimos la segunda fuerza científica

de

la

política de la U,

con más de mil votos. En estas elecciones, ganaremos.

—Pero precisamente esa análisis,

división



dice Eduardo a esta altura del

en nombre del Movimiento de Bases del FRU



es la

las derrotas

que ya llevamos a cuestas en varias Facultades

perderemos

las

la

que

Universidad a

la

faltan, lo cual significa

Frente Oportunista.

de esa manera,

que estamos a punto de entregarle

derecha.

—El avance de joven de FUR— la

que ha producido y,

la reacción a

es

que ustedes aluden

un fantasma con

el

—vuelve a

decir el

que pretenden envolvemos en

el

Lo que tienen que hacer ustedes es renunciar a sus propias

planillas y votar por las nuestras.

La reunión sencillamente concluye en fracaso. Por ello la izquierda sufre nuevos reveses en los comicios de las Asociaciones. Las últimas justas electorales, con las que la ultraderecha, si las gana, logra el control del Consejo

LONGINO BECERRA

309

Universitario y el Claustro Pleno, son las correspondientes a la Facultad de Ingeniería. El evento se fija para el mes de mayo. Como se esperaba, el choque resulta encarnizado y terrible, pues allí se decidía político

de

la

nada menos que

el futuro

Universidad Nacional Autónoma. Los perdonavidas del

FUUD

bombas para

intimidar a los votantes, muestran armas y amenazan a los electores conocidos como partidarios de las planillas opuestas. Tales prácticas, tiran

naturalmente, así

como

el

vanguardismo que tanto preocupaba

Almendares, dan por efecto una nueva tunda a

la izquierda.

no son reconocidos por

organismo procede a convocar para hacer

la elección

Por supuesto, Hitler universitario, sigue

—Doctor — al

la

con desvelo todas estas peripecias,

le

que

momento

Como ante la

Suspensión del Acto Reclamado.

Pequeño, que estaba detrás de todo

el

chiquitas para intervenir en el

niega este nivel en

mes un Recurso de Amparo

3 de ese

Corte Suprema de Justicia demandando

Hindenburg,

FUUD

Consejo Universitario y este 9 de junio al Claustro Pleno, a fin de el

de Rector con los delegados anteriores de Ingeniería.

FUUD presenta el

respuesta, el

el

Rector

Sin embargo,

vistas las irregularidades antes dichas, los representantes del

resultaron electos

al

así

el

operativo

que no se anda con

oportuno:

dice al Primer Mandatario de la República, a quien

mismo que Hitler como El Buen Viejo

el trato, lo

que se

refiere

lo hacía



:

con

el

le

Presidente

según tengo entendido,

sus edecanes ya le informaron que estamos a punto de echar de la

UNAH a los

un problemilla que urge resolver. alegro mucho de lo que me dice y lo felicito calurosamente porque

batracios apátridas, pero tenemos

—Me no

se

me

escapa que es usted

el estratega

Brujo Suazo con servil amabilidad

de esa operación

— ¿Y cuál .



le

expresa

el

es el problemita que lo escuece,

mi General?

—Necesitamos que

la

Corte admita

el

Recurso de Amparo introducido

por nuestros muchachos para que no se elija al Rector con los anuros apátridas

de Ingeniería y se haga después de reconocidos los delegados del

FUUD en el

Claustro Pleno.

— ¡No

se preocupe,

mi General! En este momento hablo con Arita Palomo

para que acepte ese recurso y frustre la elección que pretenden hacer los ñángaras en la Universidad, donde necesitamos gente amiga para echar adelante los planes a favor

de

la

democracia hondureña. ¡No faltaba más, mi General!

El Recurso es admitido, con Suspensión del Acto Reclamado, pero sin

promulgarse

el fallo

correspondiente.

A causa de esto, el Claustro Pleno procede

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

310

a efectuar la elección el 9 de junio. Por supuesto,

como

hasta esa fecha no

están reconocidos los representantes estudiantiles de Ingeniería, los votos

favorecen

en

de Almendares. Otro Recurso se introduce entonces

la reelección

la Corte, lo

que da origen a una encarnizada lucha por impedir que ese

Poder del Estado se inmiscuya en

los asuntos internos

de

la

Universidad y

vulnere su ya consagrada autonomía.

En toda esta batalla tiene una significativa participación Eduardo, a quien campus universitario como en las calles de Tegucigalpa. Sin embargo, los ilustres se le ve a la cabeza de fervorosas manifestaciones, tanto dentro del

magistrados son incapaces de

que el día 24 de junio de 1982

resistir las

juncias del Adolfito catracho, por lo

fallan a beneficio

de

la

ultraderecha universitaria

compromiso de que el recién nacido gobierno liberal no tendría en la Universidad una trinchera de oposición. Logrado este arreglo en los enjuagues nada menos que a nivel de la Corte Suprema de Justicia, una instancia que es casi sagrada en otras partes del mundo, las elecciones para

después de negociar

Rector se repiten

el

el 5

de julio

y, al

Claustro Pleno, son ganadas por

admitirse los votos de Ingeniería en el

el jefe

de

la

ultraderecha universitaria,

Trompetilla o Rata Gorda. Los temores, pues, del Rector Almendares en cuanto

a la capacidad de maniobra del nazialvarismo oswaldista en la Universidad, estaban plenamente fundados; pero una izquierda palabrera, movida

más por

las grandes consignas que por los hechos, y otra izquierda dogmática, inspirada en un estrecho doctrinarismo, fueron incapaces de valorar adecuadamente la

gravedad de

la situación

y de formular

las respuestas

más justas.

TE LEVANTASTE BASTANTE TARDE, hasta que la abuela Francisca llegó a tu cuarto y le dio varios golpes a la puerta con sus

manos endurecidas.

Te dolía la cabeza y no deseabas ir a la Universidad a recibir las clases prescritas por el pequeño rectángulo de cartulina que tú mismo has pegado en una de las paredes de tu cuarto. Sin desearlo, tu cerebro evocó lo que te había dicho Marlene

la

noche

anterior: su viaje a

México a

fines del

mes de agosto de

1977 y su ausencia durante un largo año. De nuevo sentiste graves alteraciones internas: un gran nudo se te hizo en la garganta, percibiste cierto vacío en la boca del estómago y una sensación muy rara se te agolpó en el pecho. Al verte las

manos, comprobaste que vibraban como si fueran unas pobres hojas secas En el pequeño espejo que te servía para corregir

expuestas a fatales corrientes.

LONGENO BECERRA

311

tus desarreglos personales, cofirmaste

que

tus ojos estaban hinchados,

con

algo de enrojecimiento en la esclerótica. También tu cara lucía abotagada,

como

de un enfermo de muchos meses o

la

te

de un borracho de imparables

Y es que, efectivamente, estabas enfermo a consecuencia de la noticia

zambras.

que

la

dio Marlene cuando, según tu ingenuo corazón adolescente, suponías

que todo era dicha para ambos. Por eso, vencidas ya tu voluntad y tu conciencia, creiste aceptable no salir de casa esa mañana y quedarte allí, tumbado, en el viejo camastrón familiar. Sin embargo, al verte tu abuela, quien era capaz de

detectar cualquier

cambio en

mamón

te dijo

endeble,

tu persona,

pues

te

conocía desde que fuiste un

con su acostumbrado sarcasmo y su aparente

brusquedad:

vez con preocupaciones pendejas? —¿Ya —¿Por qué abuela? — pero no de modo como más bien con desgano. —¿Creés vos que no noto? ¿Suponés vos que por estás otra

lo dice,

le

preguntaste,

festivo,

otras veces, sino

ser analfabeta,

lo

desconozco

lo

que es

la

pena moral? ¡Mirate esa cara hinchada, esos ojos

enrojecidos y esa barriga adherida alimentos desde hace un mes!

al

espinazo,

como

si

no hubiera recibido

—No exagere, a mí no me pasa nada. Al hoy me —No demonio. La facha que me dice que no has pegado un ojo durante toda noche y eso que algo —Bueno, para que dormí un poco mal; pero por desarreglo en estómago. Eso —No, Eduardo, a mí no me embromás. Acordate que yo he criado y abuela;

contrario,

siento

mejor que nunca.

es cierto,

tenés

significa

la

te pasa.

serle franco, es cierto

sólo

cierto

es

es todo.

el

te

conozco desde que eras una pistarrita insignificante. A vos te pasa algo y no querés decirle nada a esta vieja porque considerás que en nada puede que

te

ayudarte.

—Nada me ya Además, hoy no a Universidad quedaré en reponerme. — ¡De ninguna manera! Las penas morales no curan en cama. Al pasa, abuela;

y

me

el

le dije.

iré

la

cuarto hasta

se

contrario,

con ese método más bien empeoran porque

la

cabeza

muele y remuele durante horas y horas, hasta convertirlas en un gaspacho que invade todos los órganos del cuerpo.

— —Eso

la

yo no tengo penas morales, abuela! decís vos, aunque bien sabés que te estoy diciendo

¡Pero

las

si

la

verdad. Así

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

312

es

que ¡nada de quedarse en

que

te

el

cuarto rumiando penas! El mejor remedio es

vayás a tus clases y olvidés un poco

que

el asuntito

molesta y que

te

te

ha puesto como un palúdico. Ella

misma

te

hacías, te llevó el

cuadernos para

ir

preparó

la ropa,

desayuno

hizo que fueras a bañarte

al cuarto.

Después

y,

mientras lo

en que tomaras tus

insistió

a la Universidad porque, “muchacho, de esa manera vas a

olvidar la tontería que te martiriza y que no has querido decirme porque considerás que en nada puede valerte esta vieja por el simple hecho de que no

he tenido un libro entre

en

las

manos, olvidándote de que

los ochentas

morral son una escuela suficiente para opinar sobre todas

el

vida,

ya que, viéndolo bien, ¿qué son

las

que llevo

cosas de

la

los libros?, sino experiencia escrita, la

que yo no puedo expresar de esa manera, pero que



expongo con palabras

capaces de ser oídas y entendidas por todos”. Para no meterte en líos con la macrobia, tomaste tus cuadernos de notas y,

haciendo un gran esfuerzo de voluntad,

te

al

Centro Superior

que

tu participación

encaminaste

de Estudios Generales. Allí recibiste varias clases, en

las

fue mínima, a pesar de conocer bastante bien los temas que se discutían y discrepar en alguna medida con los criterios expuestos por algunos de tus

compañeros. Así,

las

horas se te pasaron

veces que acudió a tu mente

el

como volando

y fueron pocas las infeliz proyecto de

recuerdo de Marlene y el las huellas de la noche tormentosa que

marcharse a México. Naturalmente,

habías pasado, aún eran visibles en tu rostro, por lo que

más de algún

condiscípulo aludió, mirándote de reojo, a posibles “jaraneos con muchachas,

moña

y tragos hasta el amanecer”, puntadas que te limitaste a oír, sin comentarlas, y, por supuesto, sin explicarle a nadie la causa de tu afligimiento.

Por

que

te

la tarde sólo tenías

una cátedra, en hora bastante avanzada, por

lo

era posible regresar a El Bosque, tomar un buen almuerzo e incluso

hacer una larga

siesta.

Pero no quisiste proceder de ese

modo y, en vez de ello,

doña Gloria, esposa de un revolucionario cervecero, Luis Alonso Morel, donde, en el mismo campus de

acompañaste a varios amigos hasta la

Universidad, era posible matar

la

se charloteó de todo: las películas

la

caseta de

hambrija con excelentes bocadillos. Allí

más

notables de la semana, los conflictos

universitarios, las burlas que se les hacían durante los

exámenes a

los

catedráticos pigres, el gobierno castrense que imperaba en el país, las novias, las fiestas, los

engaños y

los desengaños.

Frecuentemente los muchachos

celebraban con sonoras risotadas las salidas chuscas de alguno de los presentes

LONGINO BECERRA

313

o emitían exclamaciones estruendosas, ya fueran de aprobación o incredulidad.

Tu

actitud,

en cambio, era solemne, hierática; sólo algunas veces,

al tratarse

de ocurrencias verdaderamente ingeniosas, esbozabas alguna sonrisa poco espontánea.

Como

era de esperarse,

conducta no podía pasar inadvertida

tal

modo que, en cierto momento, dos de ellos procedieron a hacerte cosquillas para que intervinieras en el holgorio. Aunque dicha acción

por los circunstantes, de

no fue de tu agrado, la aceptaste de buena gana, pues te pareció incorrecto salir con un arrechucho en medio de aquel desborde juvenil. La última cátedra resultó prolongada hasta un poco más de las cinco de la tarde.

El

mismo grupo

haciendo comentarios sobre

salió alegre,

el

tema

discutido y sobre las participaciones disparatadas de algunos cofrades. Espontáneamente, como si alguien los guiase, todos se encaminaron hacia un

mismo autobús de Isla se bajaron.

a Tegucigalpa.

la ruta

Algunos de

transporte, pero sin alejarse la vía fluvial,

que

los

en dirección

demás

En

la estación

próxima

amigos salieron antes que

tus

mucho de ella,

sino que,



de

al

Puente

la

unidad de

la

caminando despacio por

área histórica de la Ciudad, hicieron tiempo para

al

se les unieran

de nuevo. Cuando esto se produjo,

el corrillo

tomó

a sus dicharachos y jaranas. Al aproximarse a la estatua ecuestre del mártir de la revolución unionista de Centroamérica, Francisco Morazán, uno

de tus compañeros detuvo

la

marcha

y,

dirigiéndose a todos, les dijo:

—¿Qué parece nos tomamos unos —Yo estoy de acuerdo — inmediatamente uno de —Pues a mí no me dos veces —declaró —¿Y Eduardo, qué decís? — preguntó alguien muy próximo de donde —Pues yo también estoy — pensarlo mucho. — ¡Bravo! — uno de muchachos que a —Vamos, entonces — de que — Bar aquí pronto como dejó de sonar —Ese no me agrada — les

tapis?

si

dijo

ellos.

invitan

otro.

tú,

te

estabas.

listo

gritó

iba

los

dijo el

está

respondiste, sin

la iniciativa

,

al

tus espaldas.

los Solteros,

cerca.

lugar

expresaste, tan

en tus oídos aquel nombre, pues temías un nuevo encuentro con Zoila delante de

la pandilla.

—¿Por qué no vos? —vino a —Porque ese establecimiento a te agrada,

preguntarte con sorpresa el

mismo

amigo.

está

uno

los pesquisones

que

orilla

transitan por la acera.

de calle y fácilmente lo ven a

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

314

—¿Y qué importa eso? —

replicó el otro

vergüenza beberse unos tragos en un

sitio



¿Acaso

.

es

motivo de

que ha sido dispuesto precisamente

con ese fin?

No formulaste más repulgos y todos juntos marcharon al lugar indicado, yéndose por

la Calle Pálace,

pocos metros de

Al entrar en

la

en cuyo extremo giraron hacia

esquina próxima, estaba

el

Oeste.

A unos

expendio tan conocido por

el

ti.

descubrieron que no había muchos habitués, ya que pasaban

él

y era un día de semana. Haciendo no poco escándalo, arreglaron tres mesas, con sus respectivos

apenas unos cuantos minutos de

las seis

asientos, y ordenaron jucas para todos.

de

la tarde

La misma servidora que

atendido durante tus visitas anteriores tomó la orden sonrisa maliciosa, la que tú esquivaste por

y, al verte,

miedo de que

los

te

había

esbozó una

muchachos

descubrieran, a través de ese hecho simple, tus relaciones con la bagasa de Zoila. Mientras venían las celias,

uno de

amigos comenzó a narrar un

tus

chiste picante, de pobre ingenio y con ribetes

mismo, todos lanzaron grandes

muy

vulgares. Al concluir el

risotadas, a pesar de la tosquedad del relato.

Tú también hiciste lo mismo, pero sin la fácil alegría de los demás tertulianos. En respuesta, otro de la parvada contó un chascarrillo más colorado aún que y de menos gusto, al que también se le aplaudió con furor. Así hubo de producirse una competencia entre ambos narradores, con el respectivo

el anterior

barullo de la gran

A

partir

mesa que habían armado.

de cierto momento, influido por tus recuerdos martirizantes,

optastes por guardar silencio en

medio de aquel alboroto,

y,

aunque hacías

esfuerzos por participar en la zambra, todo era forzado y artificial. Al tomarte la primera botella sentiste una ola de calor que recorrió todo tu cuerpo. Con la

segunda

te

vino cierto entusiasmo, así que tuviste algunas manifestaciones

parecidas a las de tus amigos. Pero con la tareera las cosas cambiaron: un

sentimiento de odio, de rabia contenida, se apoderó de tu ánimo. ¿Odio contra

quién? Contra

ella, la ingrata, la cruel, la

porque ¡carajo

!

de casamos

lo

desalmada,

“a pesar del enorme amor que

más pronto

le

posible, adopta la

extranjero por un año completo, sin importarle que cruel desesperanza, cosa de la que

nunca

la bárbara, la desleal,

he demostrado y mi proyecto resolución de marcharse al

la creí

me deja hundido en la más capaz por lo dulce de sus

palabras, la ternura de sus caricias y los mil planes que elaboramos juntos

para no separamos en toda una vida, en la que yo no sería más que para ella y ella más que para mí, los dos una sola alma, los dos un solo pecho, amándonos

LONGENO BECERRA ”

siempre los dos.

.

Movido por y, sin

que

te

315

.

.

estas reflexiones, te levantaste

la sirvienta del

la

mesa

te dirigiste

hacia

con brusquedad de

importara la presencia de aquellos chufleteros,

bar para preguntarle por Zoila. Ella te informó que la perendeca

madre estaba enferma en Danlí y dispuso ir a visitarla. Cuando volviste a la rueda, un tanto desilusionado por el fracaso de tus gestiones, los compañeros hicieron algunas chirigotas alusivas, pero las mismas en nada alteraron tu ánimo, completamente no

según

llegaría al local esa noche, porque,

libre

le dijo,

su

ahora de toda carga emocional. Por ello, para sorpresa de los contertulios,

comenzaste a intervenir con toda frescura en sus jaranas, incluso celebrando los chistes

Uno de

de contenido licencioso.

metamorfosis de

tu

ánimo, lanzó una pulla en

tiene la virtud de resucitar a los espíritus

los

muchachos que notó

el sentido

esta

de que “la cerveza

derrumbados por

los avatares

de

la

vida”, indirecta ante la que tú te hiciste el sordo y la disimulaste con desfogues más efusivos aún.

Pasadas pues,

las

nueve de

la

noche, dispusieron suspender los bebistrajos,

compañeros!, es necesario

“i puta,

ir

a estudiar matemática, porque, de

Ibrahím Pineda nos puede meter

el finger y entonces tendremos que decirle adiós por un buen tiempo a nuestro doctorado ”. En la puerta misma

lo contrario,

del chiscón se despidieron y cada uno tomó la calle que le convenía para dirigirse a su casa. Algunos de los muchachos se fueron juntos por llevar el

mismo rumbo. Tú, en cambio,

te

marchaste solo porque nadie iba en

la

misma

dirección de tu zona. Te sentías algo chispo, así que decidiste hacer el recorrido

a pie, subiendo, una vez más,

la tan

resabida Cuesta de la Leona.

La cabeza te

daba vueltas y sentías un desagradable sabor en la boca. Antes de concluir la primera curva, vino a tu recuerdo la imagen de Marlene; pero, en vez de sentirte sacudido por algo así

la tristeza

o

la angustia,

más bien te embargó una gran resolución,

como un “no me importa que

se

vaya esa pendeja, pues,

tal

como

la

muchacha más bonita y dispuesta la calle el estómago comenzó a brincarte de manera rara, la boca se te llenó de agua y una corriente eléctrica recorrió por varias veces tus músculos maseteros. Arrimándote a una pared he encontrado a

ella,

bien puedo hallar otra

a quererme de verdad”.

En

la tercera

próxima, no sólo expulsaste los piscolabis

la saliva rala

que te habías comido,

que

así como

de caminar algunos momentos con indisposición.

curva de

el

te

incomodaba, sino también

abundante jugo gástrico. Dejaste

propósito de que

te

pasara aquella

Después continuaste el ascenso, ya sin pensar en nada y también

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

316

insensible a todas las cosas de la vida.

Al aproximarte

parque, ibas un poco mejor. El aire fresco de la noche

ayudó a restablecer el equilibrio fisiológico. La cabeza ya no te daba vueltas

te

y

al

te sentías

más despejado.

Sin pensarlo dos veces, entraste en el jardín por la

puerta Occidental y te dirigiste a las bancas del ángulo Sur, las que dan hacia el paisaje de Tegucigalpa, sentándote en una de ellas. El panorama era hermoso.

Un horizonte inmenso de luces aparecía ante tu vista, con los caprichos que le imprimen

al

cuadro los cerros Las Crucitas, El Berrinche, El Pastel, Juana

Laínez y La Montañita. Todo tu espíritu se llenó de sombras, de chispas y de aire. Inesperadamente, mientras seguías con las pupilas la línea vertiginosa de

una

estrella fugaz, pensaste en Marlene, pero

indiferencia que tuviste minutos antes, sino

De nuevo

sentise el consabido

no con

más bien con

nudo en

el

sentimiento de

aflicción,

profunda

garganta y los ojos se te nublaron. ¡Comenzaste a llorar sin darte cuenta! Algo avergonzado, echaste aflicción.

una mirada a tu alrededor, temeroso de la

movilidad borrosa de

metros más

allá,

varias horas en

la

los testigos,

las lágrimas, a

pero sólo

viste, a través

de

una pareja besuqueándose a varios

bajo la buganvilia del sector Oriental. Allí permaneciste por

una

tortura sicológica sin

nombre y cuando ya era más de

media noche y estabas seguro de que nadie podía descubrir tu llegada al cuarto, acordaste proseguir el retomo.

A MEDIDA QUE TRANSCURRÍA el inolvidable hijo, entrábamos en un estado de

Las autoridades

policiales, naturalmente, se

tiempo sin encontrar a nuestro

ánimo cada vez más angustioso. aferraban a la tesis de que eran

ajenas a su desaparición y que, por tanto, debíamos buscarlo fuera de Honduras, bien en un país socialista o entre los guerrilleros salvadoreños. Nosotros, claro está,

no aceptábamos

las ideas

pero

argumento especioso porque conocíamos

muy bien

de Eduardo, vinculadas, sin duda, a fuertes anhelos de justicia

social,

muy lejanas de cualquier extremismo irresponsable. Por eso no dejábamos

de presionar a la

este

los

gobernantes de tumo a través de diversos medios, incluida

denuncia externa. Los secuestradores, por supuesto, rabiaban contra nosotros

por esa actividad,

la

que más de alguna vez pretendieron impedir con brutales

intimidaciones. Sin embargo, aunque no sin temor en tales casos, con Tula

desafiamos su furia y proseguimos la búsqueda según las pistas que nos daban, independientemente de lo peligroso que fueran o lo absurdo de las mismas.

LONGENO BECERRA De ese modo

317

llegamos a conocer a uno de los hombres inmediatos a Hitler

Pequeño, con responsabilidades en

el

Estado Mayor,

y,

en

tal sentido,

el

muy

próximo a las acciones represivas del nazialvarismo. El hecho fue una simple casualidad, producto de la pequeñez de nuestro mundo, donde es muy difícil que alguien pase inadvertido.

—Señor Roberto —me al

dijo cierta

vez un muchacho del barrio El Bosque,

que siempre mirábamos pasar cerca de nuestra casa, rumbo a sus actividades

cotidianas



,

¿qué saben de Eduardo?

momento. ¿Por qué me preguntas? —Nada —Porque estudiamos juntos en escuela Catorce de mucho su —¿Entonces conoces muy bien? demás compañeros! A — mismo que a hasta el

lo

Julio y he sentido

la

desaparición. lo

¡Claro, lo

los

muchacho que después

nosotros estuvo un

encuentra en

el

Estado Mayor.

propósito, con

Se

se hizo militar y ya es oficial.

¿No ha hablado con

él?

—No. ¿Quién es? —Es —¿Cómo podría verlo? —Yo frecuentemente y puedo que usted desea acerca de Eduardo, nuestro condiscípulo. —¿Y crees que aceptará? —Seguro que porque, como hicimos primaria juntos y el teniente Sierra.

hablarle

decirle

lo visito

viejo

le digo,

sí,

respeta las

que

mucho a Eduardo porque el teniente Sierra

—Háblale,

le

ayudó en

la

las clases

él

de matemática, para

no es muy bueno.

pues, y me avisas. Pasaron algunos días sin ninguna novedad y hasta ya casi había olvidado aquel incidente, cuando cierta noche, muy temprano, llegó a mi casa el joven antes aludido.

Lo

noté algo nervioso, no con el aplomo demostrado en el

encuentro anterior.

que habláramos con

Muy

amablemente,

libertad,

pero

él se

le

pedí pasar a nuestra vivienda para

negó en forma discreta. Nos quedamos,

pues, en el portón de acceso a la casa, exactamente a la orilla de la

empinada

Calle de los Tubos. Previo al inicio del diálogo, dio un vistazo a su alrededor,

como asegurándose de que no hubiese vigilancia policial

sobre nosotros. Ante

y para darle un poco de confianza, le informé que estábamos siendo observados por un oreja de la vecindad, pero que no hiciera caso y

tales providencias

hablara en forma natural. El efecto fue precisamente

al

revés de lo que

me

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

318

muy nervioso y hasta intentó marcharse de estampida. hablara con alguna violencia para hacerlo decir algo:

proponía, pues se puso

Fue necesario que

le

—Estoy arrepentido —me temblando— de meterme en asunto —¿Por qué? —Porque hablar con deseo suyo de y comunicarle indignó con punto de querer golpearme. —Pero no comprendo esa tratándose de un compañero de Eduardo. —Lo que más enojó saber que yo informé usted dijo

el

de ustedes.

el teniente Sierra

al

entrevistarse

él,

el

hasta el

se

actitud,

fue

le

con

el

Estado Mayor y

el

a

le

hecho de encontrarse bajo

las

su relación

órdenes inmediatas de

Álvarez.

—¿Y qué respondió acerca de —Me que pero después de que la solicitud?

era posible,

dijo

por lo que iba a avisarme.

arreglara ciertas cosas,

A eso se debe que hayan pasado varios días desde

entonces.

—¿Y ya alguna — me informó que dice que vaya completamente —Muy tienes

noticia? lo

Sí,

espera mañana, a las diez, en esta dirección; solo.

bien.

El día de la cita partí con bastante tiempo

al

lugar de la misma, ya que

deseaba estar seguro de no extraviarme. Cuando localicé

zona conocida como La Cueva de Bosque,

vi el reloj: eran las

la

Loca en ,

la parte

la casa, situada

más

en

la

alta del barrio El

nueve y cuarenta y cinco de la mañana. A causa de empinadas de alrededor, con el objeto de

eso, di varias vueltas por las calles

hacer el tiempo necesario. Al a la puerta y

me

abrió el

faltar

cinco minutos para

mismo joven que

amabilidad notoriamente nerviosa, sólo había

me

una mesa de pino y dos

hizo

el

la

hora indicada, llamé

contacto.

Mostrando una

pasó a una estancia pequeña, donde

asientos.

Al parecer,

la habitación fue

desocupada previamente para facilitar la entrevista. Transcurridos diez minutos,

más o menos,

vi a través

de

la

ventana que se aproximaban

tres militares a la

Dos de

ellos eran altos y

vivienda, con su respectivas armas de reglamento. fuertes. El tercero,

a la puerta, el

solamente

el

grandulones.

en cambio, era de baja estatura y delgado. Cuando llamaron

mismo joven

salió a facilitarles el acceso, pero a la casa entró

menudo, quien despidió

Como

si

al anfitrión

conociera perfectamente

y puso de atalayas a los dos húsar de estatura

el sitio, el

LONGINO BECERRA

319

napoleónica se encaminó hacia puesto de pie, cerca de

una

la

el

tabuco donde

mesa. Al aproximarse

me encontraba. Yo me

el

belígero y

verme

allí,

había

como

estatua, expresó:

— ¡Eduardo! — ¡Eduardo! — con —Entonces —musitó, mientras tomaba una qué que Simplemente saber capturó a mi — —¿Y por qué ha a mi persona? —Porque usted conoce perfectamente Eduardo y le

contesté

firmeza.

silla frente

con claridad

es lo

a





,

dígame

desea. si el

hijo y

ejército

dónde

lo tienen.

recurrido

a

Estado Mayor, bajo

las

al estar adscrito al

órdenes inmediatas de Álvarez, es incuestionable que

tiene información al respecto.

— Jum! Es verdad que conocí a Eduardo en ¡

muy buenos

amigos. Pero debo decirle,

hizo comunista

y,

como

si

los años de primaria y fuimos usted no lo sabe, que ese cabrón se

nosotros los militares somos enemigos a muerte de

comanches, de poco puede valer ahora la amistad que un día nos unió. Además, Eduardo es un tipo que consideramos peligroso en el Estado Mayor porque ha viajado a los países totalitarios, principalmente Cuba y Rusia, donde contrajo graves compromisos para dirigir el terrorismo en Honduras. Por esa razón hay orden de matarlo si se le encuentra, pues, como dice mi General, el mejor comunista es el comunista muerto. Me asombra usted con lo que dice acerca de mi hijo, lo que demuestra que, si lo conoció cuando estuvieron en la primaria, no tiene la menor idea de quién es ahora ese muchacho. El problema, señor, es que en Rusia le hacen lavado de cerebro a la gente; así es que, cuando alguien regresa de allí, a nadie reconoce y es capaz de los más terribles hechos. Por ejemplo, usted debe tener mucho cuidado con Eduardo porque, si lo encuentra y no cumple lo que él le pida, a usted mismo lo matará. Es a causa de ese lavado de cerebro que hoy se ha convertido en un los





traidor a la Patria y atenta contra el sistema democrático en

—Teniente —

le dije

con notoria indignación



,

esta altura de nuestro siglo aún se repitan esas patrañas,

humano

que vivimos.

parece mentira que a

como

si el

cerebro

fuera un calcetín que puede fregotearse al capricho de cualquier

zampatortas. El problema, teniente, no es de lavado, sino de conciencia. Pero no son sus opiniones políticas las que me interesan. Lo que deseo es que me diga cómo y cuándo mi hijo ha viajado a los países socialistas para contraer

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

320

esos terribles compromisos a que usted se refiere.

— ¡Nosotros tenemos pasaportes que se

pruebas en

las

decomisaron y en

le

el

Estado Mayor! Allí están los

ellos aparecen las visas

de entrada y

mundo comunista. Usted puede, si lo desea, ir a examinar documentos, los que tendré mucho gusto de mostrarle.

salida a los países del

esos

—Según capturó mi porque, decomisaron esos pretendidos pasaportes? — nosotros capturamos. —Entonces, dígame en dónde —Le verdad para que no busque más en Honduras: eso, teniente Sierra, el ejército

¿dónde y cuándo Bueno. .

a

hijo,

si

no

le

.

Sí.

.

lo

.

lo tienen.

diré la

un día que

lo

resulta

lo

que

llevábamos a los tribunales para someterlo ajuicio, se arrojó del

automóvil y escapó. Es posible que esté ahora en Nicaragua. Teniente, permítame decirle que no le creo ni una sola palabra de



que

me

dice.

Además,

le

ruego no tomarme

como un

lo

estúpido, pues soy

Formal y Lógica Dialéctica Usted me acaba de informar que en el Estado

universitario y he estudiado suficiente Lógica

para hacer deducciones correctas.

Mayor consideran matarlo

si

a Eduardo un

hombre peligroso y que incluso hay orden de

¿Qué

garantía tengo yo de que no lo ejecutaron al

se le encuentra.

como ha reconocido

ahora, y por ello recurren a la leyenda de su fuga para despistar a la opinión pública? detenerlo,



¡Ja, ja, ja!

Acepto que en

este punto

no

solamente para conocer su reacción. Ahora

exactamente con su lo enviara

como

hijo: se lo

entregamos

al

le sí,

he dicho

la

verdad. Pero fue

voy a decirle

lo

que pasó

Embajador de México para que

exiliado a ese país. Puede comprobarlo usted

mismo en

la

Misión Diplomática.

— el pelo.

Teniente, una vez

En primer lugar,

el

más debo

manifestarle que usted trata de

tomarme

se aplica únicamente en

los casos

derecho de asilo

en que una persona es perseguida arbitrariamente por

las autoridades

y a

nunca del gobierno victimario. En segundo lugar, nosotros ya recorrimos los consulados y las embajadas de todas las Naciones con representación diplomática en nuestro país, sin que hayamos obtenido ninguna información al respecto. Así es que dígame dónde tienen a mi hijo solicitud de la víctima,

porque usted ya reconoció que fueron

los

hombres de Álvarez quienes

lo

detuvieron.

—Veo que con usted no podemos entendemos, pues cualquier informe que

le

doy

lo refuta.

LONGINO BECERRA

321

nada. —Exprese simplemente verdad y entonces no documentos que Estado Mayor para proporcionarle —Vaya, comunistas de Eduardo y comprueban —¿Usted me pide que vaya a comprobar una supuesta culpabilidad de para que acepte su asesinato? mi —No, señor Becerra; que deseo que usted confirme elementos que nosotros tenemos para considerarlo un hombre de a que me De todas maneras, como yo —No encuentro la

le

pues, al

contradiré los

sus viajes al extranjero.

las actividades

hijo

es

lo

los

peligroso.

juicio

sentido

le

no puedo meterme bajo

mi esposa. Él

pide.

lo

las garras del tigre,

enviaré a un abogado, pariente de

se presentará en su oficina con

una nota mía, de modo que

deberá tener confianza en mostrarle los documentos de que habla.

—Como usted

quiera.

Hablamos, en efecto, con Alfredo,

el

sobrino de Tula a quien no pudimos

ver durante nuestra incursión a Cerro Grande,

como queda dicho páginas atrás.

Él estuvo completamente de acuerdo en cumplir aquella tarea,

y,

en

la

primera

ocasión, se dirigió al Estado Mayor. El teniente Sierra lo recibió con cierta

amabilidad

y,

encaminándose a un archivo especial, extrajo del mismo varias

carpetas llenas de documentos.

a

nombre de Eduardo, en

los países socialistas.

fotos de

Un

mi hijo, tomadas

En una de ellas había dos pasaportes extendidos

los que eran legibles las visas de entrada y salida a sobre grande, de papel manila, contenía numerosas

sin

que él se diera cuenta, en reuniones o simplemente

FRU, así como afiches de la FEUH. Todo esto fue examinado con paciencia por nuestro amigo, quien tomó amplias notas acerca de los papeles para informamos más

en

la calle.

Otras de las carpetas estaban a reventar de volantes del

Al hacerlo, realmente sentimos con Tula una gran indignación porque Eduardo sólo había sacado un pasaporte en su vida, el número 104.501, y su único viaje al extranjero fue el realizado a Nicaragua con motivo del primer aniversario de la Revolución Sandinista. Era, pues, una burda farsa la que tarde.

urdieron los hombres del Hitlerito catracho para justificar la acción criminal contra nuestro

amado

hijo.

MONTADA LA DIABÓLICA organización APROH,

una gigantesca

económicos y políticos de los planes de Adolfo Álvarez, parodia risible si no fuera criminal de Adolfo

tarántula concebida para tejer los hilos cesaristas

Hitler en Honduras, el referido aparato se dedicará al afinamiento de su bárbara

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

322

maquinaria

militar,

que desempeña

la

cuyos primeros

que ahora, como Jefe de

máxima

ladrillos serán puestos durante el lapso

Comandancia de las

las

en

Fuerzas de Seguridad Pública, pero

Fuerzas Armadas, estará en condiciones de llevarla

Esa maquinaria será establecida al margen de la estructura jerárquica del Cuerpo Armado y, naturalmente, se la dotará de sus hasta la

eficacia.

propios mandos, sus propios recursos y hasta su propio estilo de matar. El centro de la misma será el Escuadrón 3-16, concebido como el brazo con espinas del nazialvarismo, obediente sólo

al Jefe

Máximo

hombres de absoluta confianza, capaces de hacer pedazos las garras, a

Como

y compuesto por que les tiemblen

sin

hombres, mujeres y niños. será obvio, muchos de los somocistas que se distinguieron en

Nicaragua por su vesania criminal, pasarán a nutrir

negra como ejecutantes directos de

las

las filas

condenas a muerte

de esa centuria

(34). El aparato,

por supuesto, comprenderá también todos los servicios complementarios, sin los

que resultan imposibles

las

operaciones punitivas contra enemigos

cuerpo globular y las extremidades multiarticuladas de esta araña ejecutora, fruto de las lucubraciones nocherniegas de la demencia nazialvarista, aleatorios. El

recibirán los siguientes

nombres y

apellidos:

Comandante General, Gustavo

Adolfo Alvarez Martínez; Jefe del Escuadrón de la Muerte 3-16, Alexánder Hernández; Subjefe, Oscar Ramón Chávez; Sección de Personal, teniente Bueso; Archivo y Seguridad Interna, Isaías Vilorio; Sección de Inteligencia y Contrainteligencia, teniente Reyes; Procesamiento de Datos, teniente

Montañola; Sección de Adiestramiento y Operaciones, Ciro Pablo Velásquez; Información, Persecución y Control de Sospechosos, Mario Quiñónez; Secuestros e Interrogatorios, Segundo Flores Murillo; Escuadrón de Bombas, Billy Joya; Sección de Abastecimiento, Pagaduría, Transporte y Víveres: teniente Gradis; Ejecución de prisioneros: Juan Ramón Peña Paz. Como es natural,

en

el

cerebro diabólico de este engendro tarantulesco, se insertarán

los chips informáticos

de

la Agencia Central

del octápodo asesino corresponderán en

Ronald Reagan dentro de

la estrategia

aliados indígenas en Centroamérica.

de marzo de 1982

el

de Inteligencia, pues

un todo a

la dirty

war

las

prevista por

de contención aplicada por

A causa de ello,

acciones

él

según informará

y sus el

19

propio Embajador de Estados Unidos en Honduras, John

Dimitri Negroponte, hasta esa fecha trabajaban 75 asesores especiales de la

CIA dentro del ejército Lógicamente,

hojidureño.

la aparición

de esta centuria negra autónoma y paralela,

LONGINO BECERRA

323

o sea de esta araña punitiva que amenazaba introducir sus garfios en todas partes, incluso en las Fuerzas Armadas, generará honda preocupación entre

buen número de

oficiales,

aunque también habrá muchos simpatizantes del En el ejército existirá el principio de que todo

proyecto criminal nazialvarista. lo referente al

uso de los chopos es competencia exclusiva del cuerpo destinado

legalmente para

ello,

de

modo que ninguna acción

se hará ni podrá hacerse

si

no es dentro de la jerarquía establecida. Por tanto, cualquier grupo que surge fuera de los mandos oficiales se estimará ilegal y, en consecuencia, inadmisible. También existirá la idea, sin duda alguna un tanto hipocritona, pues sólo buscará hacer imagen ante

el

pueblo, de que las Fuerzas

Armadas serán una

que destinará recursos y tiempo a favor de acciones cívicas. Que apareciera, entonces, un grupo despojado de esa mascarilla, con el objeto único institución

de matar aplicando métodos expeditivos, es decir, libres de disimulos atenuantes, será visto por los oficiales de más equilibrado cerebro como un falseamiento de la visión consagrada que se tenía del cuerpo castrense. Por otra parte, esa

cuña

intrusa, consistente

en un ejército metido a contrarrosca

dentro de otro ejército, siguiendo el modelo de las fatídicas

germano, provocará ya que, a

partir

de

la

Naturalmente, el desarrollo

trasnochados en

el

del Hitler

desconfianza entre los mismos camaradas de armas,

la referida

cuña, a ningún oficial

a quién y a cuáles de ellos se les mirará candidatos a la capucha.

con

SS

le será

posible establecer

como sospechosos

Camisa Parda de Honduras

y,

en

tal virtud,

se considerará satisfecho

de este dispositivo macabro, tan dócil a sus anhelos

tomo

a un nazismo tropical. Para establecerlo contra los

muchos de sus compañeros de trabucos máximo, como dejamos dicho antes, el apoyo entusiasta del Presidente Reagan. Eso, desde el punto de vista militar. En lo que se refiere al sentimientos y las opiniones de

aprovechará

al

aspecto puramente político, el pequeño Führer se valdrá de las viejas corruptelas

de El Brujo de

la Paz, quien,

maturrangas, no sólo apagará

a cambio de que se le cohonesten sus propias el

ojo frente a los desenfrenos apocalípticos del

aprendiz de Hitler en Honduras, sino que también se inmiscuirá en ellos.

de un

De

como

aval y como cómplice, El Brujo se volverá corresponsable hecho inaudito desde el punto de vista histórico: la nazificación de su

esa manera,

propio Gobierno,

el

amplio, pero que en

que supuestamente debería seguir una línea de contenido la Paz será durante

manos del jugador y verriondo hijo de

ese período una cárcel atroz para todo el pueblo hondureño.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

324

Por supuesto, detrás de estos dos hombres, paceño,

como un

estará,

enano y El Brujo superembajador John

el Hitler

asistente tras bambalinas, el

Dimitri Negroponte, quien, de consuno con ellos, logrará el acoplamiento incondicional del nuevo gobierno catracho a la política exterior de Washington.

Así es cómo

la Patria

de Morazán,

el

mártir de la autodeterminación

centroamericana, se volverá una “República alquilada” para vergüenza y escarnio de los nuevos Morazanes. Sería creíble, entonces, pensar que, hallándose las cosas a ese nivel,

el Hitler

mulquite estaría satisfecho, salvo

única reserva de esperar un poco de tiempo para objetivos. Sin embargo,

no será

así.

mucha inquietud para el Führer mumuja: y,

en caso de que

las

compuertas de

de Comandante en Jefe de

la

la

el

logro de sus

más

Habrá un punto débil en todo

la

altos

esto,

de

su grado militar era apenas de coronel

guerra se abran en la región,

Santa Cruzada por

el

el

proyecto

sistema democrático y

cristiano en Centroamérica podría frustrarse al recaer sobre las charreteras

más

cúpulas militares de Guatemala y El Salvador. Esto lo incomodará sobremanera. Por eso, a mediados del mes de marzo de 1982 se altas

lanza,

con

de

el

las

arrebato que

—Doctor Suazo: urgencia



demostraba el

le dirá

el

le

es propio, a la solución de dicho engorro:

hay un asunto importante que deseo plantearle con

un día a

la

desprecio que

más

alta autoridad

le tenía,

como

de Honduras en un tono que

fue también el caso de Hitler con

Presidente Paul von Hindemburg.

—Hable, mi

coronel, es lo único que debe hacer



le

Brujo con su acostumbrado sometimiento, parecido también

responderá El al

del anciano

Mariscal teutón.

—Es imperioso

mi ascenso al grado de General de Brigada, pues, Armado, me es completamente incómodo militares, tanto de Honduras como del resto de

lograr

en mi condición de Jefe del

Instituto

estar por debajo de otros

Centroamérica.

Consejo Superior de caso en seno —¿Pero por qué no Congreso? proponga — rechazada de inmediato. Esa —¿Por mi Coronel? durante un lapso —Porque Reglamento de Ascensos obliga plantea el

¡Imposible, doctor!

del

el

Las Fuerzas Armadas para que ese organismo

lo

ante el

solicitud sería

qué,

a servir

el

de cinco años en

el

grado anterior y yo ni siquiera he cumplido los

coronelato.

—Entonces ¿qué

es lo que desea plantearme?

tres

de

LONGINO BECERRA

—Como

las

325

Fuerzas Armadas son una dependencia del Ejecutivo, emita

usted un decreto por medio del cual se 9, inciso 9, del

el requisito

los

ascenso también puede hacerse en

República Jefe de

la

introduzca una reforma al Artículo

Reglamento.

—¿Reforma en qué dirección? cinco de —Dejar

“el

le

las

años, pero agregarle la coletilla de que el

caso de ser electo por el Congreso de

Fuerzas Armadas”.

—¿Se puede hacer mi Coronel? — duda alguna! COSUFFAA de maniobra? —¿Y cuál en pero ya veré —Algunos de mis compañeros pondrán su cómo — ¡Entonces hecho, mi Coronel! —Hay pequeño problema. —¿Qué problema, mi Coronel? —Es necesario que mismo, en condición de Comandante General eso,

¡Sin

será la actitud del

al

enterarse

el grito

neutralizo

la

el cielo,

rabieta.

está

otro

otro

usted

de y,

las

su

Fuerzas Armadas, presente la solicitud de mi ascenso ante el Congreso

además, que hable con los diputados liberales para que no vayan a producirse

desencuentros.

—¿Sólo mi Coronel? —Solamente, —Cuente con mi Coronel. —Gracias, no eso,

doctor. ello,

doctor;

lo

más

alto

olvidaré estas acciones cuando

de Centroamérica, pues,

como veo

las cosas,

me

hacia

encuentre en

allí

me lleva la

fuerza de los vientos.

—No

lo

dudo, mi Coronel.

El primero de abril de 1982 El Brujo Suazo firmará

el decreto con la Reglamento de Ascensos de las Fuerzas Armadas en el sentido demandado por el Hitler homúnculo. Como se esperaba, importantes miembros

reforma

del

al

COSUFFA se

manifestarán en contra de

sin la consulta a dicho organismo.

Luego,

el

tal

medida por haberse tomado

jueves 15 de

abril, se

efectuará

una reunión de coroneles con el objeto de estudiar el asunto. Allí se dispondrá designar un grupo de seis oficiales para que visiten a El Brujo y le pidan dejar en suspenso

la solicitud ante el Legislativo, hasta tanto el

castrense acuerda lo hacedero.

consulta

al

La

máximo organismo

respuesta del gobernante nominal, previa

verdadero poder tras el trono, será que en esa

misma fecha, mientras

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

326

ellos hablan en

Casa de Gobierno,

Los misionarios regresarán

más para impedir

Como

Congreso pone en marcha

la reforma.

Estado Mayor y darán cuenta a sus colegas de ellos, pero sin poder

que producirá una gran indignación entre

lo ocurrido, lo

hacer

al

el

la arbitraria

medida.

era de esperarse, este triunfo aumentará la altanería del Hitlerito

indígena, pues verá que, con el apoyo firme de Negroponte y la servil él llama Suazo a secas, puede hacer en Honduras

obsecuencia de ése a quien lo

que

le

venga en gana

y, así,

Guerra por

frente de la

la

avanzar hacia sus metas centroamericanas

al

Democracia que, según sus deseos, prepara

Washington en el Istmo. Por ello, para burlarse de

los

inconformes

y,

aplicando

no quieres caldo, ahí te van dos tazas, montará un verdadero espectáculo el día que le serán impuestas las estrellas del generalato. El evento se producirá el 20 de abril en la Escuela Militar Francisco Morazán con la

el

dicho aquel:

si

presencia obligada de todos los mandos del ejército. En esa ocasión, naturalmente, pronunciará un discurso ampuloso, plagado de amenazas y con los típicos delirios de su ya definida paranoia.

“Vivimos

—expresará

a lo Júpiter desde

el

Olimpo

— horas

difíciles,

acechados por las fuerzas del mal y bajo la amenaza de peligros cuya existencia no es desconocida para las Fuerzas Armadas”, frase apocalíptica, muy propia del nazismo, pues

si

se identifica con el

mal a quienes nos adversan,

ello

significará que nosotros nos estimaremos el bien y que ello vuelve legítimo cualquier cosa que hagamos, incluso despanzurrar gentes por el solo hecho de

llamarlas demonios. Después, meditando sin duda alguna en el disgusto que

producirá su ascenso abusivo, les recordará a sus compañeros de tercerolas “el valor

de

la

unidad del Ejército y de

la

obediencia a los mandos, pilares en

que descansa la vida misma del Cuerpo Castrense”. Pero, como una prueba de

que tales invocaciones serán puros huevos podridos y de que su arrogancia irá en aumento, el día 27 de abril procederá a destituir a todos aquellos oficiales que hasta entonces habían dado muestras de inconformidad, entre ellos Leónidas Torres Arias, comandante de

las

Fuerzas de Seguridad Pública, y

Hubert Bodden Cáceres, jefe del Primer Batallón de

Infantería.

EL NUEVO RECTOR DE LA UNAH, Oswaldo Ramos Soto, Rata el 6 de julio de 1982. Como Eduardo es

Gorda, asume sus responsabilidades el Secretario

General de

la

FEUH,

controlada por la

suma de

los votos del

LONGINO BECERRA FRU y

la

FUR,

327

convierte de inmediato en el ejecutor

él se

política de oposición diseñada en

línea ultrarreaccionaria allí

por

servil

el

empuje de

el

nuevo

muy

introducir en la

jefe

el

Pequeño,

la

FEUH

académico para impedirle, o

benemérita Casa de Estudios

la

al

menos

la política

la fecha,

dupla Hitlerín-Rata Gorda.

Gauleiter de que en la

dificultarle,

las

urnas no

por lo que

le

le será

Además de

la

están el Sindicato y varias asociaciones de

profesores con actitudes de firme rechazo

al

la

desorbitada de

necesario maniobrar en la búsqueda progresiva de ese control.

la

de

estima su deber

que su triunfo en

Universidad a partir de

FEUH, dominada por la izquierda, representado por

visible

Naturalmente, sabiéndose la obsecuencia

aquél. Rata Gorda, sin embargo, está claro de

da pleno control de

más

estudiantil contra la

que encabeza el Gauleiter (pequeño jefe nazi) puesto

las bayonetas.

de Trompetilla ante Hitler

enfrentarse al

máximo organismo

al

extremismo cavernario

A causa de eso, convencido el

UN AH debe hilar muy fino durante los próximos meses,

pronunciar su discurso de toma de posesión habla de “pluralismo ideológico”,

de “academicismo” y de “buenas relaciones con todos los sectores que integran el Alma Mater”. Sus palabras, naturalmente, motivarán muchas y variadas reacciones:

—¿Qué parece discurso —Peligroso — responde —¿Peligroso? —Así como —Pero habló de —En eso te

el

del recién estrenado jerarca?



le

pregunta

a Eduardo, con visible interés, su gran amigo Dagoberto Suazo Zelaya. aquél, de inmediato.

le

lo oís.

tolerancia, libertad de cátedra y respeto a las ideas.

consiste lo peligroso. ¿No ves que se trata de dar miel con dedo mientras logra una mejor correlación de fuerzas y nos jode a todos en

el

la

Universidad?

—Es —Posible

posible.

No

había pensado en eso.

no: seguro. Recordá sus

compromisos con Álvarez, por

lo

que, entre poco, al presentársele la coyuntura adecuada, lo veremos patrocinar

no sólo actos alvaristas dentro de la UNAH, sino también el acceso de ese espadón inmundo a los sagrados claustros académicos (35).

—Entonces nos esperan — pienso —¿Y qué podemos hacer —Dentro

días difíciles.

Terribles,

yo.

los estudiantes?

del sector progresista de la

FEUH hemos discutido el asunto y

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

328

acordamos organizar una oposición cerrada, de denuncia incansable, para que, por lo menos, piense dos veces en llevar a la práctica la demencial política de quien lo puso en

En

el cargo.

efecto, a partir del 7 de julio

Eduardo aprovecha cualquier

circunstancia para atacar abiertamente al nuevo Rector, acusándolo de ser la

correa de transmisión del nazialvarismo en la Universidad y de lo que esto significa como entronizamiento de la intolerancia, la represión cavernaria y hasta

el

crimen. Todas las mañanas, después de confirmar que

académico

él

a través de los altavoces de la

duras, algunas veces irrespetuosas la

Gauleiter

se encuentra instalado en su escribanía, pronuncia furibundos

discurso contra

que

el

y,

en todo caso,

FEUH. Sus hirientes,

palabras son

pues considera

vesania nazialvarista debe ser combatida intransigentemente por

el

peligro que supone para todos.

Con mucha frecuencia se refiere a las “Trompetas de Jericó que

hicieron

caer los muros de la gran ciudad con la fuerza única de sus vibraciones”, lo

que no es otra cosa que un recurso perifrástico para aludir

al

apodo de

Trompetilla con

momento

al

el que los estudiantes de izquierda bautizaran desde el primer nuevo ductor del Alma Mater. También se refiere a las “ratas que

engordan aprovechándose de aludiendo solo ver

al

así,

los

indirectamente,

jugos del poder nazialvarista en Honduras”,

al otro

apodo que

los estudiantes le

ponen

al

Gauleiter universitario, Rata Gorda, por su perfil picudo, su voz

en chillidos y sus ojos diminutos. Algunos de los compañeros de Eduardo, en los que predomina un ánimo cauteloso, se le aproximan para recomendarle

que morigere sus arengas, sobre todo cuando nazialvarismo. Sin embargo,

él

ellas

aluden a los desafueros del

no toma en serio estos advertimientos y más el tono al diapasón. ¡Es la ingenuidad de

bien parece complacerse en subirle

un él

espíritu sano, incapaz

de medir hasta qué punto eran fieras temibles

las

que

hurgoneaba! Naturalmente, para Hitler

el

Pequeño

la

colocación en la Rectoría de un

adlátere suyo sólo representa el primer escalón en los planes que se ha trazado

respecto a la Universidad entre todas las conquistas que habrán de llevarlo,

según su afiebrado magín, a

las

cumbres más

altas

de una Centroamérica en

guerra. Por tanto, colocada esa primera bota o ese primer casco, “sigue la

limpieza de todo elemento portador de ideas revulsivas que haya hecho su

nido en la Casa de José Trinidad Reyes”, pues, según su débil caletre,

la

“no es otra cosa que una inmensa guarida de batracios apátridas, a

misma

los

que

LONGENO BECERRA debemos sacar de todas medios blandos de

la

posiciones que ocupan, ya sea a través de los

las

democracia o con

que

lo contrario, igual

329

la

punta de

las

bayonetas, porque, de

continuarán inficionando a la

las frutas podridas,

juventud sana de nuestra querida Patria, Honduras”.

Llevado

el Hitler

enano por estas

que pone en marcha, naturalmente con la

ideas, entre los primeros

el

programas

apoyo regocijado de Rata Gorda, es

formación de una eficaz red de soplones para espiar a estudiantes,

catedráticos,

con cargos

empleados y trabajadores. Gran parte de estos chivatos entran en la estructura administrativa de la Universidad; otros

ficticios

son misionarios directos de

la

Sección de Inteligencia del 3-16. Así, por este

medio sencillamente vulgar, se captan conversaciones, se recogen frases, se toman fotos y se controlan conductas. Una atmósfera de inseguridad, en la que todos sospechan de todos, comienza a formarse dentro de la alta institución educativa, lo que, sin duda alguna, va contra su espíritu. ¡Nunca en la historia del preclaro centro cultural se vio,

como ahora, la sucia presencia de la guindilla

en aulas, oficinas, laboratorios, bibliotecas y jardines para el solo fin de medir con el cartabón del oscurantismo todo pensamiento, toda actitud, todo gesto

que den un leve indicio de sospecha. Obviamente, las fuerzas

los principales fuegos ultraderechistas se dirigen contra

de izquierda que aún controlan

la

FEUH

y a las que se acuerda

desplazar a cualquier precio en las elecciones de dicho organismo programadas

A causa de eso, los representantes del FRU y la FUR dentro del Comité Ejecutivo son objeto de brutales amenazas para que, para el 18 de agosto de 1982.

por lo menos algunos, se ausenten de

no da

nazialvarista en

reuniones

y,

de ese modo, resultara

seis votos del

FUUD. Cuando

este

el resultado apetecido, se

pone en práctica

la brutalidad

factible la imposición

intimidatorio

las

de los

forma directa y despiadada, con

el

método

respaldo lacayuno, por

supuesto, del Gauleiter Rata Gorda.

Es

así

cómo

el

jueves 22 de julio de 1982 es detenido por

Nacional de Investigaciones

el

a los tercios combatientes del

Tesorero de

FRU. Por

la

la

Dirección

FEUH, Juan Ayes, perteneciente

espacio de ocho días, durante los

cuales es negada rotundamente su detención, sufre salvajes martirios: choques

estómago y simulacros de asesinato con arma blanca. Los interrogatorios a que es sometido giran

eléctricos en los testículos, asfixia parcial, golpes en el

alrededor de posibles actos sediciosos de la víctima y sus compañeros de organización, el FRU. Sin embargo, como Ayes, igual que los demás activistas

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

330

de izquierda de

la

FEUH,

limita sus actividades políticas a los recintos

universitarios, durante los primeros días de suplicio se reduce a decir la verdad

en cuanto

al

trabajo de cada

uno de sus amigos.

Pero ello no dura por mucho tiempo. Los golpes, la

y todo

las torturas sicológicas

sed van minando su firmeza. Él no sabe dónde lo tienen porque durante el

período de su detención estará con vendas en los ojos, desnudo y atado

de pies y manos. El local donde permanece es terriblemente sucio, porque, según informa después, apestaba a orina y a heces fecales, prueba de que por allí

pasaron otros infelices, quienes,

como él,

se vieron obligados a estercolizar

tirados en el suelo. Por todo lo anterior, al sexto día de tormentos,

de su resistencia. Cuando

al límite

lo dejan solo,

Ay es

llega

tres

horas

después de dos o

al Cielo y nunca el silencio le parecerá tan acogedor aquellos momentos. Luego, al oír pasos aproximándose hacia él, su

de martirio, da gracias

como en

cuerpo se pone a temblar involuntariamente, desde

miedo inmenso

choques eléctricos o

la

desesperación angustiosa de

capucha. En uno de esos

que

les

la

cabeza a

los pies, y

un

se apodera de su ánimo, pues recuerda el efecto brutal de los

instantes,

la asfixia parcial

próximos indudablemente a

promete a sus verdugos darles toda

la

con

la

la locura, es

información que

le

piden a

cambio de que no continúen atormentándolo. Al conocerse esta oferta, es llevado ante un oficial, siempre con vendas en los ojos, para que formalice el compromiso. Allí se le asegura que será puesto en libertad dentro de dos días si confirma los datos en poder de las autoridades acerca de los movimientos de sus compañeros del FRU, toda vez que, sin decir una palabra a los periodistas, abandone después el país, so pena de ser ejecutado en la calle. Él promete confirmarlo todo: ¿Verdad que el jefe de la subversión en la Universidad es José Eduardo

— —Así propósito ha viajado Cuba y Rusia con —¿Verdad que ese lucha armada en Honduras? de pedir ayuda para encabezar —Así de El —¿Verdad que Becerra Lanza contacto con Salvador y Guatemala? —Así armas Farabundo Martí y algunos —¿Verdad que Becerra Lanza

Becerra Lanza? es.

a

hijueputa

el

la

es.

los guerrilleros

tiene

es.

le lleva

al

de esos equipos son guardados por él para atentar contra el orden democrático

LONGINO BECERRA

331

en Honduras?

—Así —¿Verdad que Becerra Lanza obligó a subversivos de El Salvador? FEUH a —Así es.

te

de

la

entregarles diez mil lempiras

los

es.

Dos

días

más

en libertad. Su

tarde,

da lástima, en

físico

o sea

el

jueves 29 de julio de 1982, Ayes es puesto

situación personal es lamentable. Si desde el punto de vista lo

que se refiere

aspecto sicológico su conducta produce

al

Un miedo

constante y terrible domina en todo él, de modo que no quiere salir a la calle y menos hablar con la gente. Sin embargo, pueden más alarma.

sus cargos de conciencia que los temores a la benemérita, por lo que, vencidos

ya muchos de sus reconcomios, Universidad. Éste,

asombro

recibimiento,

una gran

30 de

julio

alegría,

busca a Eduardo en

pues todos en

la

la

FEUH lo

menor

vacilación le da un fuerte abrazo y siente cuando aquél, en vez de responder con igual euforia a su

consideraban muerto. Sin cierto

el viernes

al verle, siente

más bien

le

la

pide que vayan a un

hacen. Saliendo de las oficinas de la

encaminan hacia

el

sitio discreto

FEUH, en

el edificio

para hablar. Así lo

de

la Rectoría, se

Auditorio, en cuyo sector Este, cerca de la entrada al

edificio, les es posible entablar conversación:

— —Me Juan, por solemnidad con que —No broma, Eduardo. —¿De qué entonces? —En que me hizo me obligado a confirmar todo que me respecto a —¿Qué cosas? —Que de subversión en UNAH. — ¿Solamente eso? Despreocúpate; son —No, Eduardo, hay cosas más graves aún. —¿Más graves aún? ¿Cuáles? —Que has viajado a Moscú y La Habana. — La sabe que único hecho por mí

Eduardo, no tengo mucho tiempo; apenas el necesario para comunicarte una cosa muy grave. asustás,

lo decís.

la

es

se trata,

los interrogatorios

lo

dijeron

sos el jefe

la policía

vi

vos.

la

la

tonterías.

¡Ja, ja, ja!

otras

¡Ja, ja, ja!

policía

el

viaje

es el realizado a Nicaragua con la delegación estudiantil

primer aniversario de

la

al extranjero

que estuvo en

el

Revolución Sandinista.

—También confirmé que

les

ayudás con armas a los guerrilleros

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

332

salvadoreños.

pero vos sabés muy bien que — eso más una soberana — asimismo, que me en condición de General de FEUH, mil lempiras Farabundo todo en —¿Pero —No me quedó remedio, Eduardo. —No hay duda, como para preocuparse. —Lo por me ha parecido necesario con peligroso;

es

Puta,

se trata de

falsedad.

Dije,

obligaste,

tu

a entregarle diez

la

aceptaste

al

Secretario Martí.

realidad?

eso,

otro

es

venir

ello

sé;

que podés hacer es esconderte en algún

o

Lo mejor más pronto

el aviso.

salir del país lo

una vía clandestina.

posible, utilizando

—Ya

sitio

lo pensaré, Juan.

aunque debés aceptar que

me

En todo

caso,

muchas

gracias por prevenirme,

has jodido.

Esa misma noche, Eduardo

le

comenta

el

fondo de esta conversación a

su padre. El Viejo, curtido en múltiples zaragatas políticas de épocas anteriores, se preocupa

mucho

al

conocer

el

asunto y

vástago respecto a cuidarse, ya que

las

le

hace advertencias enérgicas a su

acusaciones demostraban que

el

nazialvarismo universitario, encabezado por Rata Gorda, se proponía quitarlo

de en medio para proseguir el plan de control absoluto de

argumenta que

las

medidas recomendadas eran

falso de los cargos,

además de que tomarlas

responsabilidades

como

próximas la

las elecciones

Federación.

Con

24 años,

sea el

Secretario General de la

instante.

Eduardo

el carácter

borda sus

cuando estaban

el futuro político

no

se oculte, pero

de

que

Cuarenta y ocho horas

de agosto de 1982, José Eduardo Becerra Lanza, joven de

líder estudiantil, brillante cabeza, sin

política al nazialvarismo dirigido en la

es objeto de secuestro a el

FEUH

de ese organismo, decisivas para

estos puntos de vista se acuerda que

1

por

significaría tirar por la

debe tomar algunas precauciones desde aquel

más tarde, o

la Institución.

injustificables

más crimen que hacerle oposición

UNAH por el Gauleiter

Rata Gorda,

manos de un comando del Escuadrón 3-16 y asesinado

28 del mismo mes por

los ejecutores

de esta centuria negra.

COMO EL TIEMPO TRANSCURRE sin pedirles permiso a los hombres o a los dioses, llegó 1977.

el día del viaje

La noche última

de Marlene a México

fuiste a su casa y, a pesar

el

25 de agosto de

de que todos tus empeños

anteriores por impedir aquella salida imprevista fueron inútiles,

una vez más

LONGINO BECERRA insististe

333

sobre el asunto; pero nada

te

fue posible lograr, no obstante la

vehemencia de tus argumentos, porque, “Eduardo, compréndeme, a esta altura de los hechos hemos adquirido demasiados compromisos con la Embajadora y ya todo está listo, incluso me despidieron mis amigas, las que se burlarían de mí si les salgo con la leyenda de que he suspendido el viaje por una causa insuperable”.

Hubo un momento en que

tuviste

una idea atrevida para

obstaculizar el desarrollo de aquellos planes descabellados: romperle el

pasaporte a Marlene para impedirle su llegada a tiempo

modo, obtener que

Cadalso partiera

la familia

demostrando una inocente curiosidad,

le dijiste

al

aeropuerto

sin ella.

y,

de ese

Por eso, como

que tenías interés en darle una

ojeada a ese documento, sobre todo a la visa mexicana. Ella fue a buscarlo bolso de viaje que tenía

listo

sobre una pequeña mesa; pero,

al

al abrir la cartera,

recordó que su madre se lo había llevado a la matrona con otros documentos para ratificar los trámites ya hechos. Por eso no

te

quedó otra alternativa que,

abrazándola fuertemente y con lágrimas en los ojos, insistir en lo que tantas veces le habías dicho con anterioridad al tocar el tema:

—¿Estás segura de que ausencia durará un año? —Segura de menos —¿Y no me — ¡Eduardo, no digás —Vos sabés que en casos ausencia —Lo pero con nosotros no tendrá ningún —¿Por qué? —Porque nos amamos como nadie en mundo. — ¡Marlene, tengo miedo! — ¡No temas, mi amor, porque todo —No que desconfíe de pero creo que acabará con —¿Por qué? ¿Acaso somos unos niños? —El mundo con Marlene. cosas —Podemos y vencerlo ¿no — — —Espero que —Así sólo

la

y,

del año.

ser posible,

olvidarás?

eso!

estos

es fatal.

la

efecto.

sé;

el

se arreglará sin dificultades!

es

vos;

este viaje

lo

nuestro.

es cruel

las

enfrentarlo

bellas,

crees?

Tal vez.

Tal vez, no: ¡seguro! así sea.

será.

Estuvieron casi hasta

el

amanecer. Varias veces

le diste el

abrazo y

el

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

334

beso de despedida, pero una fuerza irresistible sitio,

como

Fue hasta tu cuarto.

si

la

fueras de hierro y

te

hacía mantenerte en el

un imán gigantesco

te retuviera

en

mismo

la butaca.

hora en que cantan los gallos que pudiste dejarla para retomar a

Ambos, naturalmente,

lloraron: tú

porque un funesto presentimiento

hizo ver que la perdías para siempre, y ella porque hasta el momento de decirte adiós comprendió que aquel viaje era innecesario; que no valía la pena te

causarte, a

cambio de

él,

tan terribles heridas.

Te

alejaste

de Marlene bajo los

tímidos reflejos de un día neblinoso, sin resplandores vivificantes, sino

más

bien cargado de brumas desoladoras.

Al al

llegar a tu pobre aposento, en el

que tantas ilusiones

calor de aquella pasión enorme, te lanzaste sobre la

tejiste

cama

y,

y destejiste

a pesar de tus

ímprobos esfuerzos por dormir algunas horas, un dolor extraño del pecho lo impidió.

Entonces

te

te pusiste a llorar y a maldecir aquel dies infaustus, en el

que, de hecho, te causaban la muerte. Por la

mañana hablaste con

tu padre,

no

tanto para hacerle saber lo que te había ocurrido, sino para encontrar en él

algunas palabras que levantaran tu ánimo destrozado. Fue gracias a sus reflexiones sobre otros temas, en las que predominaba el optimismo acerca de tu futuro,

que pudiste vencer en alguna medida aquella desolación.

Durante los primeros meses de ausencia, Marlene apasionadas, unas tras otras, las que tú leías con responderlas luego con igual ardor. Sin embargo,

te escribió cartas

manos temblorosas para

al entrar el

año 1978

algo extraño respecto a su correspondencia: la disminución de

que

la

la

sentiste

fuerza con

redactaba y un cierto falseamiento en el contenido de la misma. Tú no sobre aquello; nadie te hizo llegar noticias

tenías informaciones concretas

capaces de inducirte cualesquiera dudas. ¡Era

tu

corazón

el que,

obrando con

extraña sensibilidad a la distancia, percibía los matices débiles de sus palabras, las falencias ocultas detrás

de los hechos contados y los esfuerzos vanos de meses de ese año, las

silenciar alguna verdad! Después, transcurridos varios

cartas

comenzaron a espaciarse

tan largas.



y,

además de

ser

menos

efusivas,

no eran ya

entonces comenzaste a entrar en una nueva desesperanza. Tus

noches, tirado sobre la cama, eran angustiosas, pues mil suposiciones cruzaban

por tu cerebro afiebrado: “¿tendrá otro novio? ¿Le habrá ocurrido algo que yo

no puedo saber? ¿Acaso ha descubierto un horizonte más amplio en ese país y tomó la decisión de quedarse definitivamente en él? ¡Dios mío, Dios mío!

¡Cómo

sufro al no saber exactamente lo que pasa con Marlene!

—Papá —

le dijiste cierto

día a tu progenitor



:

deseo plantearte un

LONGINO BECERRA problema algo

335

serio.

—¿De qué —Tengo urgencia de a México y deseo que me ayudes con — a México? ¿Con qué propósito? —Siento que a Marlene ocurre algo y quiero comprobar qué —¿Por qué dices? sentimientos que son espaciadas y muy pobres en — Sus que eran de expresan, — comprendo preocupación, pero juzgo que carece de propones que —¿Por qué, papá? por ejemplo, que Marlene —¿Qué ganarás con a México a se trata, hijo?

los gastos.

ir

¿Ir

es.

le

lo

los

cartas

al contrario

Hijo,

lo

antes.

lo

sentido

tu

hacer.

te

enterarte,

ir

ya no te ama y que se ha casado o se está casando con otro hombre, un mexicano

u otro extranjero que ha conocido en

—Por —No

lo

menos

la

Embajada?

salgo de dudas.

lo creo prudente.

Lo mejor que puedes hacer es

llenarte

de coraje

y esperar que se cumpla el plazo que ella te dio para volver. Si de veras te estima, entre pocos meses la tendrás de nuevo cerca de ti. De lo contrario, acepta que te equivocaste

y,

en

tal

caso, tu deber es hacerle frente al

problema

como un hombre del siglo XX y no como un personaje shakespereano. No muy conforme, pero ante la imposibilidad de hacer otra cosa, decidiste esperar el paso del tiempo. Las cartas continuaron llegando cada vez más escuálidas, como si fueran una llama que se apaga despacio al faltarle comburente. Tú ibas de vez en cuando a la casa de ella a conversar con doña Antonia para ver

si

por esa vía

te

era posible descubrir alguna pista

esclarecedora. Pero la buena mujer en ningún ni

tampoco

los

momento te dio luces al respecto

hermanos de Marlene, ajenos totalmente a

la

vida íntima de su

consanguínea. Sin embargo, un día de la primera semana del mes de agosto de 1978, cuando llegabas precisamente de tus últimas clases en la Universidad,

alguien te informó que la

muchacha había regresado y que estaba en su

casa,

a pocos metros de la tuya.

¡Qué emoción el

groar

sentiste al oír aquella noticia, tantas

monótono de

acicalaste de limpio lo

noches esperada bajo

las ranas y el chirriar impertinente

más pronto

otro, iría a tu cuarto, igual

que

de los

Te

un momento a muchas veces cuando el amor entre Pero no fue así. Transcurrieron las horas

posible, seguro de que, de

lo hizo

ustedes estaba en plena eflorescencia.

grillos!

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

336

últimas del día y llegaron las primeras de la noche sin que Marlene apareciera con su perfume de siempre y sus ojos de caramelo. Al sonar las nueve, hora

que tanto

los

acompañó en

sus citas clandestinas, creiste oír el golpe de unos

delicados dedos en la puerta, sin que, se convirtiese en

Fue sólo clases.

con un

al

Cuando aire

emoción.

al transcurrir

algunos segundos, aquello

realidad. Esperaste. Llegaron las diez, las

once y ¡nada!

día siguiente que llegó, minutos antes de que partieras a tus

la viste

de

Ella,

una

bajo los limoneros del patio, siempre linda, aunque

artificial

modernidad en su

figura, casi te

desmayas de

la

que no esperaba encontrarse de manos a boca precisamente

contigo, se sintió también trastornada por unos instantes. Después, al pasar varios segundos de inseguridad, en los que no sabían exactamente qué hacer,

ambos

corrieron el

uno hacia el

otro para unirse en un abrazo

enorme y

brutal.

un solo cuerpo y bloqueados de la palabra por una fuerza extraña, estuvieron largo rato. Luego, ella, sobreponiéndose a todas sus Así, fundidos en

debilidades de mujer enamorada, se desprendió de tus brazos distancia, te expresó

con lágrimas en

y,

a cierta

los ojos:

—Eduardo, como de marcharme, aquí estoy de regreso ánimo con — ¡No Marlene, cómo me devuelves —Lo Eduardo, porque mismo ocurre conmigo. — Marlene, no imaginas cuánta angustia he pasado durante doce malditos meses que de mí! —Ha duro para ambos; por eso he para que arreglemos nuestro asunto más pronto — debemos unimos de una vez y para siempre. —Pero debemos hacerlo dentro de dos Eduardo. dentro de dos ¿Casamos, —¿Dentro de dos — ¡Así ¡No perdamos más tiempo, amor, porque algo grave puede pasamos! —Coincido, Marlene, con que nos casemos más pronto que pueda, pero dentro de dos me parece imposible. —¿Por qué, amor? una cosa muy Casarse —Por razón de que no estoy te dije antes

año de mi

al

partida.

sabes,

tu presencia!

el

lo

sé,

¡Ay,

estos

te

te alejaste

vuelto

sido

posible.

lo

Sí,

días,

días?

días?

dices,

es!

se

lo

días

la sencilla

seria y te

listo.

es

amo demasiado para poner en peligro nuestra vida en común por un

arrebato.

—¿En cuánto tiempo

creés que podríamos hacerlo, entonces?

LONGINO BECERRA

337

—Mínimo, un mes. en dos o no nunca. que —¿Un mes? No, Eduardo, —¿Cómo decís? ¿Que no casarás conmigo no hacemos pasado mañana? ¿Eso me querés mi amor, que nos obliga —Hay algo ¿Cómo eso? —¿Algo — Eduardo, muy —¿Qué cosa es? ¡Decímelo con franqueza, Marlene, porque me matás con esas — ¡Sálvame, Eduardo! Un hombre viene siguiéndome desde México y para casarse conmigo. dentro de de — Marlene ¿qué has hecho? ¿Por qué ese hombre? juro que no —No — ¡Mentís; con toda seguridad que mentís! Tú has hecho compromisos sigue desde México. que con ese hombre y por eso ¡Por sálvame, Eduardo! — ¡Sálvame, — ¡Decime Marlene! ¡Decímela porque no soporto será

días

ser

tiene

te

lo

si

decir?

a ello.

serio,

es

serio?

serio!

¡Sí,

vacilaciones!

tres días

llega

habría

Pero,

lo sé. ¡Te

seguirte

lo sé!

es

te

te digo!

favor,

la verdad,

esta terrible

duda! ¿Qué compromisos contrajiste con ese hombre? tuviste

con

él

¿Qué tipo de relaciones

que se siente autorizado a seguirte hasta aquí?

—Fue algo amor mío; pero ruego que me comprendás. —Estúpido ¿en qué sentido? ¡Hablá de una —Es un novio que me durante últimos meses como yo no estúpido,

te

vez!

los

salió

sabía en qué condiciones iba a encontrarte,

me

y,

puse de acuerdo con

él

para

que viniera y nos casáramos de inmediato si no te hallaba decidido. Pero ahora, Eduardo, me arrepiento una y mil veces porque veo que me amas y, con sólo estar cerca de

ti,

de verte y

favor; sálvame, Eduardo.

.

oírte, .

no quiero saber de nadie más. ¡Sálvame, por

!

—Me asombran Marlene realmente, no qué hacer qué — ¡Secuéstrame! ¡Vámonos para Costa Norte, de modo que cuando no me encuentre y vea obligado a regresar con manos —¿Huir, decís? ¿Y con qué recursos? ¡Recordá que soy un pinche para mis necesidades! y que no tengo medios — ¡Pedile a papá o a un amigo! ¡No es mucho que necesitamos! —¿Creés vos que podría alguien ayudarme? tus locuras,



y,

ni

decir.

la

llegue

se

estudiante

ni siquiera

tu

él

las

préstale

vacías.

satisfacer

lo

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

338

estoy informás a — papá exactamente que mismo recomendará que estoy proponiendo. —Es probable, pero tengo una duda, Marlene. —¿Qué duda, mi amor? —Ese hombre no viene aquí por una simple promesa, porque persona. considera con derechos sobre —¿Qué decís? ¡No comprendo! —Lo que Marlene; pienso que no me has dicho toda verdad segura! Si le

¡Claro;

ocurre, él

tu

lo

lo

te

sino

se

tu

te



oís,

la

acerca de ese pretendido novio que tiene la osadía de venir hasta Honduras en tu busca.

—¿Eso —Tengo una

significa

que no

terrible

me

Eduardo?

creés,

duda sobre

de

eso, Marlene,

modo que

casáramos o simplemente huyéramos bajo esas condiciones, todo

si

nos

sería

un

fracaso.

—Entonces, Eduardo —Ni me caso —Lo ¡Sos un ¡Adiós para siempre! —

¿ni te casás

conmigo

me

ni

llevás?

ni te llevo.

esperaba.

inútil!

¡Ojalá que no te arrepintás de lo que hacés

ahora.

¡Adiós.

Ese día no

.

.

!

fuiste a la Universidad, sino que, saliendo

poseso, te encaminaste hacia El Bosquecito, una cantina barrio, para emborracharte

con tragos de

de tu casa como un

muy

conocida en

ron. Allí, inclinado sobre

ante la mirada incrédula de consuetudinarios bebedores, meditaste

veces sobre aquella escena infeliz con Marlene,

la

amada de

el

una mesa y

muchas

otros tiempos y

hasta de otras horas, la linda muchachita de ojos de caramelo que tuvo la

fuerza de ponerte en llamas el corazón.

pregunta de

un

error,

ligero

en

si

pues

Con mucha

frecuencia te hiciste la

fue correcto tu proceder frente a ella o tal

vez

te dijo la

lo referente a casarse

si

más bien constituyó

verdad en cuanto a que ella sólo hizo un pacto

con aquel hombre

si tú

no

lo hacías

de inmediato.

En no pocas ocasiones vino a tu ánimo el deseo de levantarte de aquella mesa y correr hacia su vivienda para decirle que escaparan en ese mismo instante porque no ibas a permitir que otro hombre, un desconocido, viniese desde lejos

simplemente a quitártela. Sin embargo,

sospecha de que llegar, volvía

movimiento.

tal

vez se entregó

al

la

duda, la maldita duda, la atroz

charro baladrón que estaba próximo a

de nuevo a posesionarse de

tu

ánimo y a impedirte cualquier

LONGINO BECERRA

339

Más tarde, cuando los zumos embrutecedores alcanzaron un alto efecto, misma noche, pues “¿qué me

se te ocurrió la idea de atentar contra tu vida esa

toca ahora, después de haberla perdido? ¿Acaso mi existencia tiene razón de ser lejos

de

ella?”.

“La vida del hombre,

con

te decías

la

mirada puesta en

el

debe girar alrededor de grandes sentimientos para elevarse cada vez más,

aire,

como un impulso

de lo contrario transcurre

“Para mí, tomabas a decirte, ello, al

la fuente

rastrero,

de baja espiritualidad”.

de esos sentimientos es Marlene,

y,

por

desaparecer de mi lado, todo ha concluido, todo se cierra bajo mis pies

como una trampa

mortal”.

Con

esas ideas hirviendo en tu cabeza regresaste

presuroso a la barraca, ya bien entrada la noche, donde, sin que lo imaginaras, te

esperaba tu padre con

rabia.

Al entrar



mucha impaciencia y podría

y sentarte en la

cama,

te dijo

decirse que hasta con

muy

desde

serio

donde había permanecido sentado quién sabe desde cuántas horas Bebiendo has estado todo el día ¿no?

la

butaca

atrás:

— — papá. —¿Por qué con que y a pesar de preocupaciones que generas en —Porque Marlene casará con hombre y mi ya no —¿Cómo gran estúpido? ¿De dónde única bandera que de vida un —Es que quiero mucho, papá, y no concibo que pueda de Sí,

lo haces, hijo,

tanto trabajo

tienes

las

la familia?

se

existencia

otro

tiene

sentido sin ella.

sacás

decís,

la

fustán estrujado?

es

tu

vivir lejos

la

que hemos pasado juntos.

ella,

después del tiempo

¿No

querés los ideales por los que tanto

—¿Y a

tu rnadre

feliz

no

la querés,

majadero? ¿No querés a tus hermanos? te esforzás

—¿Los dices? — que siempre me has un pueblo! a y — que papá! —Entonces, de pendejadas en vez de

ahora?

ideales,

dicho: ser

¡Sí, lo

investigador científico ¡Claro

servir

los quiero,

dejate

ojos arrepentidos, dedicate a estudiar

un hombre

profesional distinguido, un

tu

y,

echarte a morir por unos

como Dios manda

para convertirte en

de esa manera tendrás pupilas de todos los colores y fustanes de todos los tamaños. Además, quiero decirte una cosa: esa idea superior;

estúpida que reflejan tus palabras de atentar contra tu vida por despecho sólo la alientan los

inteligente

vaciados de cerebro o los irresponsables. Pero un hombre

como vos y

alguien que aspira a llenar su existencia con hechos

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

340

como es también tu caso, no puede ni debe alimentar semejante La vida, sobre todo la consciente, es lo más grande que existe en el

imperecederos, tontería.

universo y deviene un hecho cretino que el dueño de ella, en vez de utilizarla para elevarse hasta el infinito, más bien la tire al tacho como cualquier bazofia.

A los tres días arribó de México un hombre mucho mayor que Marlene para “casarse con

muchacha

la

costara lo que costase, incluso después de

disputarla a balazos con cualquiera”, según se los expresó borracho a varios

vecinos del barrio El Bosque calculando, sin duda alguna, que tú lo sabrías. ,

Los preparativos de la boda se hicieron de inmediato. Una mañana limpia, en la que soplaba un vientecito fresco de El Picacho, viste por una claraboya de tu

chiscón pasar a los novios vestidos de perifollos, rumbo a

Distrito.

Marlene iba

al

las oficinas del

lado izquierdo y cuando estuvieron a la altura de tu empinada Cuesta de los Tubos, viste que bajó la

barraca, descendiendo la

cabeza por no tener

el

ánimo

suficiente para lanzar siquiera

una mirada

al

amor eterno. ¿Es así el amor, que un día ofrece mas otro día ni siquiera es capaz de regalar una

donde

sitio

tantas veces te juró

vida y el mundo entero, mirada? Tu tierno corazón no tuvo una respuesta. la

Al principio

deseo de correr tras los felones para

sentiste rabia y hasta el

agredirlos; pero el recuerdo de aquella frase rotunda de tu padre acerca de

que

es absurdo convertir unas enaguas domingueras en el único estandarte de la

un gesto de desprecio.

existencia, te contuvo y te hizo cambiar el ímpetu en

Por

la tarde te

de miel para

más bien

te

llevártela.

informaron que esa misma fecha los novios se fueron de luna

el Sur.

Tú no

le

concediste importancia a

la noticia.

Al contrario,

dio un acceso de hilaridad frente a la persona que tuvo la idea de

Pero

tal actitud,

hablando francamente, no era legítima de tu parte:

era sólo una forma de querer decir lo opuesto de lo que realmente sentías.

eso se debió que las últimas horas de

la tarde las

A

pasaste en continuo

desasosiego: moviéndote de un lado para otro, tomando un objeto para ponerlo

después en

el

mismo sitio,

a ponerte de pie; en

Pero durante

fin,

la

sentándote durante unos segundos para luego volver

aquella parte del día fue para

noche

la situación fue

sin desprender los ojos del cielo raso,

continua.

ti

un verdadero

suplicio.

mucho peor. Tirado sobre la cama,

pensabas en

de manera tenaz,

ella

Muy claramente la veías en los brazos de aquel extraño, “un mexicano Diablo para quitármela cuando más

quería y cuando nuestros proyectos iban a realizarse plenamente, no sin algunas dificultades,

cabrón enviado por pero



el

la

con suficiente amor como para que ambos fuéramos

felices,

cosa de

la

.

LONGENO BECERRA

341

que carecerá ahora porque estoy seguro de que no quiere a ese tipo tanto como a mí y que, si se ha casado con él, simplemente es para darles salida a problemas que desconozco”. Así, con estos soliloquios interminables, pasaron unas tras otras, sin que pudieras escapar de tu propia

las

horas

vigilia.

Fue

hasta casi llegada el alba que comenzaste a cerrar los ojos poco a poco. Para

una gran dicha porque, a medida que

ti

párpados caían y las pestañas se entrelazaban con fuerza, como reales enamorados, los tormentos

esto era motivo de

los

de tu espíritu iban desliéndose barridos por un viento milagroso.

Se podía pensar, entonces, en horas de grande y dulce sosiego para débil torcaza víctima del disparo mortal de un cazador furtivo

corazón

tu





Pero no fue de esa manera.

A los

pocos segundos de quedar velada por

el

sueño aquella hipersensiblidad de tu espíritu, te encontraste con Zoila en el

Bar los

Solteros la que, no obstante su melosa cortesanía, te pareció esta vez ,

muy extraña:

su rostro cambiaba alternativamente de su estado normal a formas

monstruosas, lo que

te

produjo pánico, sobre todo

al

acercarse a

ti

con una

sonrisa grotesca, de diablo enloquecido. Después de un rato, cuando tú

hallabas qué hacer con aquella aparición terrorífica, la

presencia

y,

en vez de una Zoila transfigurada,

lo

misma

que tuviste

inmenso arácnido, tan grande que su cefalotórax obstruía

Lo único que

te

no

se apartó de tu

muy cerca fue un

las luces del techo.

fue posible hacer ante ese brusco cambio de imagen fue

un rincón de aquella cantina donde tantos sueños y alegrías desgranaste con tus amigos de la misma edad. atrincherarte en

La bestia entonces comenzó

a caminar hacia

con un movimiento bien coordinado de sus ocho voz no

salía

de

la garganta,

ti

lentamente, lentamente,

patas. Quisiste gritar, pero tu

como si algo extraño la devolviera desde los

labios

hasta las cuerdas vocales; quisiste correr hacia otro punto del salón, pero tus piernas, acostumbradas a

moverse con soltura por

los

repechos de El Bosque,

te respondieron, como si otra voluntad y no la tuya las tuviera bajo su dominio; quisiste defenderte con los puños, pero tus brazos estaban agarrotados.

no

Mientras tanto,

el

octápodo seguía moviéndose lentamente, lentamente hacia

y ya lo tenías a pocos pasos. Cerraste los ojos para no verlo tan próximo y, en ese momento, sentiste que un fluido viscoso, paralizante, comenzó a ti

envolverte de pies a cabeza. Luego, sin que te atrevieras a descubrir lo que

pasaba contigo y aquel demonio, percibiste con toda claridad que había comenzado a devorarte los pies y las tibias, rompiendo los huesos con sus mandíbulas córneas. Lo raro es que no sentías dolor, pero



escuchabas

el

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

342

ruido de una masticación infernal. Pensaste: ya se comió mis zancajos; ahora

monstruo avanza hacia los muslos; terminó con ellos y sigue hacia el estómago; lo enguye y va hacia el pecho; lo acaba y se prende de mi corazón. ¡Ah, mi pobre corazón, tan gravemente herido ayer y muerto hoy por el

el

tarantulismo desenfrenado!

DESPUÉS DE LA ENTREVISTA convencido de que a Eduardo

con

el teniente Sierra

quedé

detuvo y asesinó la maquinaria diabólica del nazialvarismo en Honduras. Hice algunos comentarios con mi esposa sobre lo

este particular y ella estuvo de acuerdo

con mis opiniones, pues

el

minúsculo

subalterno del Hitlerillo catracho cometió tales torpezas durante el diálogo que, en vez de ocultar los hechos,

como

fue su intención desde el primer

momento, más bien los puso en evidencia. Seguros, pues, del asesinato de nuestro hijo y movidos quién sabe por qué impulso interior, nos encaminamos hacia el cuarto que él ocupaba en la pequeña barraca hecha por mí años atrás con el propósito de abrir un negocio de frutas y verduras. Allí lloramos amargamente al revisar, uno por uno, sus objetos personales: el estetoscopio colgado de una percha, los libros de Medicina, un álbum de fotografías, su ropa blanca y una caja llena de correspondencia, recortes de periódico y muchos recuerdos más. Nos costó un gran esfuerzo devolver aquellas cosas a sus respectivos lugares, ya que todas, sin excepción, nos hablaban de

él,

de su

vida, sus anhelos y esperanzas. Bastante tarde, nos resignamos a dejar el cuarto;

pero, al hacerlo, en cada

uno de nosotros

se hizo patente

un compromiso

no descansar día y noche hasta descubrir a los asesinos para desenmascararlos ante el pueblo hondureño y abrirle posibilidades a la justicia. Después pasamos algunos días desconsolados, destruidos, muertos. Fue necesario esperar que el ánimo se nos calmara un poco a fin de consagramos irrenunciable:

a la búsqueda del cadáver, pues ya no cabía la ilusión de descubrirlo vivo en

alguna cárcel secreta o en alguna unidad se concentraron de preferencia en las

militar.

Nuestras pesquisas, por tanto,

morgues y en

los sitios

donde aparecían

cuerpos hechos pedazos por los verdugos nazialvaristas. Este empeño significó para nosotros revisar exactamente ochenta despojos humanos, extraídos todos ellos

de nueve cementerios clandestinos descubiertos en varios

sitios del país.

morgue de Comayagüela Así fue cómo cierto día nuestro amigo de nos mandó a decir que acababan de llevarle el cuerpo de un joven cuyas la

,

LONGINO BECERRA

343

características personales eran

por escrito a fin de que

las

nos alistamos con

prisa,

muy

semejantes a las que nosotros le dejamos

corroborara cada vez que

el objeto

de

le

fuera posible.

otra vez a ese sitio

ir

A toda

donde en

tantas

ocasiones habíamos estado para examinar cuerpos, revolver huesos o seguir pistas.

Temerosos de que

el

tiempo nos hiciera una mala pasada, decidimos

no irnos en autobús, sino que buscamos un transporte particular. Más o menos en veinte minutos, estábamos en el cementerio. Eran cerca de las diez de la mañana. Al principio no vi nada raro o extraño; pero, después de un rato, noté que había una custodia inusual dentro del

edificio: seis

miembros del Batallón

Cobras, con sus respectivos tizones y una cara de pórtate bien porque de lo contrario te haré conocer la dicha no nos despegaban los ojos a quienes ,

,

estábamos dentro. Recibido

el

permiso del administrador, pasé a revisar

cadáver que motivaba nuestra visita

Al

abrir la caja refrigerada

al

el

depósito macabro.

que hubo de indicársenos, apareció ante mí,

completamente desnudo, un hombre de veinticuatro años,

alto, esquelético,

pelo lacio, aindiado y las líneas faciales propias de Eduardo. El corazón dio vueltas en el pecho. Volví a ver a Gertrudis y la noté muy tensa.

me

A

la

mucho filo cuencas. Le abrí la

víctima le habían extraído los ojos con un bisturí o un cuchillo de

porque

la piel

mostraba un nítido corte alrededor de

las

boca para examinarle los dientes y descubrí que éstos se encontraban amontonados sobre la lengua, unidos entre ellos por hilachas de una piel suave, lo que era demostrativo de que se los arrancaron a golpes. Algo raro vi también en ese punto: el paladar mostraba un agujero redondo, como de un centímetro de diámetro, lo que hubo de intrigadme sobremanera. Le examiné luego cabeza. Ésta tenía las características de la tan conocida de

mi amado

la

hijo: su

tamaño, su forma y con una implantación del cabello exactamente igual a la de él. Sin embargo, el color del pelo era castaño claro y no completamente negro,

como el de Eduardo. Movido por la duda, procedí a examinar la raíz de

algunas hebras. Entonces

me

di cuenta

de un hecho increíble,

frío, insólito:

pelo y lo hicieron con prisa porque en algunas partes era visible la base oscura! Simultáneamente, con este detalle, descubrí dos impactos ¡le

habían teñido

el

el cráneo, lo que me impidió proseguir el examen con el necesario Mi débil corazón comenzó a dar muestras de flaqueza y de mis ojos brotaron espontáneamente las lágrimas. Una gran bola se me hizo en la

de bala en aplomo.

garganta.

Lo mismo pasaba con

Tula, quien siempre estuvo cerca. Pero era

inevitable: aquella horrorosa indagación tenía que continuar,

aunque nos tocara

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

344

caer muertos sobre el cuerpo del infortunado.

Pasé a explorarle perforaciones de bala.

el tronco.

A

pecho descubrí varias abierto el estómago, con la

la altura del

Luego pude ver que

tenía

unida por grandes puntadas, y que le extrajeron las visceras. En ese mismo lugar noté otro rasgo inaudito, inexplicable de primer momento: toda la piel

piel

víctima estaba enrojecida y dura, como apergaminada. Además, los músculos aparecían totalmente consumidos. Palpé los bordes de la abertura

de

la

me

del estómago y

parecieron tostados.

En

lo

que se

refiere a las piernas,

Ambas tibias tenían fracturas en tumefactos, como repletos de líquido. Las

éstas se notaban enjutas, deshidratadas.

diversas partes y los pies estaban mismas características eran notorias en los brazos, es decir, enjutos, rotos y con hinchazón en las manos. Tomé la derecha de él y le puse la izquierda de las mías,

por

el

lado de la palma, para hacer coincidir los dedos.

entonces que eran iguales, lo que

manos de Eduardo

me

Comprobé

produjo gran desconcierto porque

se diferenciaban de las mías por ser

también se intrigó por este detalle e hizo

misma

la

más

las

largas. Gertrudis

prueba, encontrando que

sus dedos sobrepasaban un poco a los del muerto, lo que era contrario a lo que

pues las manos de nuestro inolvidable hijo tenían exactamente mismas dimensiones y apariencia que las de su madre. Agotados por la tensión, le dimos vuelta al cuerpo encontrándonos con espalda de Eduardo, tantas veces vista por nosotros desde niño. Le busqué

ella esperaba, las

la

un diminuto lunar que tenía cerca del omóplato izquierdo y también

lo vio y, para estar segura del la

unos ojos aterrados. Puse

cadáver otra vez en

Tomando

a Tula de

el

al

estaba. Gertrudis

mismo tiempo que me miraba con

temblorosos por encima de

mácula,

allí

mismo, quiso pasar sus dedos

un brazo, salimos en

el sitio

y cerré

la

compuerta.

silencio, bajo las miradas

espeluznantes de los custodios y la actitud comprensiva del administrador de la morgue, así como de otras personas que se encontraban en el lugar por diversas razones.

¿Con qué ánimo íbamos? No sabría decirlo. Nuestras cabezas

estaban en blanco; caminábamos

como máquinas

y ni siquiera las palabras

nos eran accesibles en aquel momento. Después de atravesar

la calle

próxima

mercado Las Américas y doblar hacia el Norte, rumbo al Puente Carias, nos detuvimos muy cerca de la entrada de éste. Allí comentamos lo que habíamos visto aquella mañana. al

—¿Cuál opinión? —me preguntó —Ese Eduardo — es tu

es

le respondí.

Gertrudis.

LONGINO BECERRA

345

que me confunde. —Yo creo también; pero hay un —¿Cuál, Tula? —El tamaño de manos muerto. —Es verdad: son más pequeñas que de Eduardo, pues coinciden con mías y no con —En demás puedo afirmar que nuestro —expresó con propio tiempo que exclamaba— ¡Dios mío, voz entrecortada por que qué también con — — no hubieran extraído ojos y habría sido palabras — en edad, forma — Roberto, pero —exclamó mi pobre mujer, ¡Santo Padre, qué crimen fisonomía. a punto de caer a en aunque, como —En todo eso exactamente — expresé después, tratando de aminorar su manos hay alguna dolor hablándole con fingida más — ¡Qué que han hecho, Roberto! — volvió a que —¿Sabés por qué algo y tostada? — pregunté, angustiado como — ¡No me imagino, Roberto, pero debe haber barbaridad de lágrimas. que asesinaron — me respondió, secándose un poco —Porque, duda tuvieron en un homo o cerca de una —¿Cómo decís? ¿En un homo? ¿Y qué hace pensar en semejante barbaridad? —Le un redondo en producto quizá de haberlo mantenido colgado de un gancho de — Roberto, — ¡Es monstruoso! — en y recordé para mis adentros haber detalle

lo

del

las

las

las tuyas.

las

Tula,

hijo

es

lo

el llanto, al

Si

:

le hicieron!

terrible lo

los dientes

los

le

dificultades

la

las

,

la identificación

fácil.

del cabello, la estatura, la

el lunar, la

Sí,

le dije

la

tan atroz!

.

.

tierra.

es

tú dices, sólo

igual,

diferencia

las

le

quietud.

terrible lo

afligida

decir,

le

antes.

rojiza

tiene la piel

tan

le

ella.

lo

las fieras

otra

allí

lo

las

sin

alguna, lo

caldera.

te

vi

horificio

el paladar,

carnicero.

¡Es increíble,

increíble!

leído

le dije

una biografía del Hitler alemán que algunos de sus generales

el

éste,

después del atentado que

le

hicieron

20 de julio de 1944 en Rastenburg, hizo que a

los

culpables se les ahorcara con una cuerda de piano y luego que se les pusiera en ganchos de carnicero metidos en el cuello o en la boca, a fin de disfrutar

posteriormente los filmes de tan horrendo espectáculo. El único que se salvó

de este

rito

fue

Rommel,

al

concesión entre fieras (36).

que se

le

dio el beneficio del suicidio por una

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

346

— ¡Dios mío! ¿Por qué permites crueldad? —exclamó Gertrudis —Recuerda de manos — manifesté con deseo de disminuir impacto de por —¿No temperatura? — me preguntó muy buscando vez consolarse misma. —Quizá — observar Río Grande que corre y me puse tanta

para volver a estallar en llanto. el detalle

las

le

el

aquellas reflexiones.

el

se le reducirían

incrédula,

la

ella

a

tal

le dije

agónicamente con toda



a

la

el

inmundicia que

le

arrojamos los pobladores de

Tegucigalpa.

NATURALMENTE, CON LAS ESTRELLAS DEL GENERALATO, el aspirante

a Hitler centroamericano aumentará su petulancia y su orgullo En sus manifestaciones públicas procurará hacer

hasta límites intolerables.

sentir una influencia avasalladora, ante la cual incluso el Presidente

lucirá la

como un palurdo de

de

la

Nación

Sus discursos oficiales y sus declaraciones a problemas relacionados con la vida de la sociedad

aldea.

prensa abarcarán todos los

hondureña, independientemente de que no fueran de su competencia: política exterior, política interna, educación,

economía, salud, transporte y hasta asuntos

relacionados con los tribunales comunes.

Por supuesto, los servidores del gobierno y la empresa privada alimentarán sin escrúpulos de ninguna clase esa megalomanía para no crearse problemas y también para aprovechar las rebabas del poder distribuidas por el Camisa Parda. A causa de ello, convencido de que es un predestinado de la historia, el

con todo

lo

Adolfo catracho se lanzará más a fondo en su proyecto de acabar

que huela a izquierda en

el país,

proyectos organizativos o de acciones vistas

en Washington, se

le

ya se

tratara

de simples ideas, de

como tales. Desde la Casa Blanca,

hará sentir, a través del coriáceo John Dimitri Negroponte,

la

aprobación entusiasta de todo lo que realiza para “defender

la

propiedad privada y

como es

el

la

democracia,

orden cristiano”. Cada uno de esos espaldarazos,

lógico, se traducirá en

más y más cadáveres que aparecerán deshechos

a balazos o a cuchilladas en montes, carreteras, abismos,

ríos,

pozos y hasta

viviendas asaltadas a media noche.

Como era de esperarse, los sectores sociales y políticos que venían siendo golpeados, con razón o sin

ella,

por ese

homo

insanus, se dispondrán a

enfrentarlo con todos los medios posibles, pues no es cierto que la aparición

LONGINO BECERRA

347

de una persona descuartizada en cualquier sitio público inhibe los mecanismos de respuesta entre los hombres, como cree precisamente la insania erigida en ley.

Es todo

lo contrario.

No hay padre,

hermano, primo e incluso amigo, que

no se sienta dispuesto a blandir aunque sea una estaca contra los culpables de un crimen que lo afecte. ¿Acaso no es eso precisamente lo que enseña la historia de los regímenes más cavernarios de todos los tiempos? Los Atilas y Nerones siempre encontrarán respuestas firmes, inclaudicables, por el lado de las masas oprimidas, ya que no está en la naturaleza del ser humano, en su condición de ente superior, aceptar el abuso como norma. ¡Cuando la sangre los

es caliente, y

venas

si

no

fría

como

la

de los peces, tiene

la

propiedad de hervir en

las

se le aguija con la brutalidad o la injusticia!

El 28 de abril de 1982, una semana después de que El Brujo de la Paz

impusiera ostentosamente las estrellas del generalato

Honduras,

el

aviones de

comando

SAHSA

guerrillero

al

le

fantoche de Hitler en

“Lorenzo Zelaya” secuestrará uno de

los

con 37 pasajeros a bordo. Los plagiarios exigirán

la

presentación de 82 personas, entre desaparecidas y encarceladas, así como 500 mil dólares de rescate. través de duras negociaciones logrará resolverse

A

el conflicto,

con resultados no tan

desde

satisfactorios para los captores

punto de vista de sus demandas concretas, aunque políticamente

la

el

acción

tendrá otras consecuencias. Por supuesto, el Adolfo hibuerense aprovechará la

coyuntura para hacer aprobar, con fecha 29 de abril de 1982, en

Legislativa el Decreto



33, una

la

Cámara

ley de corte prusiano a través de la cual se

reprimirá brutalmente a las organizaciones populares, sobre todo a las

campesinas que reclamarán, como siempre,

tierras

para trabajar.

El acto del secuestro aéreo indicará claramente que la espiral de la

un ascenso peligroso en Honduras. Por ello será seguido de numerosos asaltos a bancos durante los meses de mayo, junio y julio de 1982. El más serio de estos movimientos de respuesta antinazialvarista será la voladura, el domingo 4 de julio, de varias instalaciones eléctricas en Tegucigalpa, lo que producirá grandes pérdidas materiales y la falta de energía violencia iniciaba

durante cerca de dos semanas.

La operación

será reivindicada por el

comando

“Froylán Turcios”, donde militaban guerrilleros salvadoreños y hondureños. En una hoja volante del 6 del mismo mes, el referido destacamento dirá en

forma

textual: “la operación es nuestra respuesta a la agresión perpetrada,

en

momento, por el ejército de Honduras contra el pueblo salvadoreño, como parte de un proyecto intervencionista del gobierno ultraconservador de Ronald este

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

348

Reagan”. Naturalmente, ante dichas operaciones los destacamentos policiales

aumentarán sus actos contra

el

pueblo, aplicables a todas horas del día o de la

noche. Nadie se considerará, entonces, seguro porque los hombres de las SS alvaristas van y vienen por todas partes, de modo que un encuentro con ellos

De

será temido hasta por los santos.

estudiante universitario la Florencia.

salido,

como

ese

modo

perecerá, el 8 de julio, el

Hans Albert Madisson López, residente en

la

Colonia

Este joven, hijo de una distinguida familia tegucigalpense, había tantas veces en su corta vida, a

un cinema cercano,

sin darse

cuenta de que gran número de soldados del nazialvarismo atacaban la casa del periodista Oscar

Reyes Baca, bajo

sospecha de que en

la

autores del atentado contra las instalaciones eléctricas.

ella se

ocultaban los

La operación

se efectuó

con tanques, morteros, ametralladoras y granadas, lo que obviamente sembrará el pavor entre los habitantes de la privilegiada colonia. Albert fue detenido en y jamás aparecerá vivo, lo que le hace perder el juicio a su madre, la distinguida matrona doña María Elena López viuda de Madisson (37). la calle

Honduras será arrastrada

así al vórtice

de

la violencia

por un sicótico que,

al

manipulado desde afuera y creerse, en sus delirios megalómanos, un Hitler en sustitución de la racial caribeño, comenzará su limpieza ideológica ser



matando por cualquier sospecha. La nueva escalada de sangre, como era de esperarse, producirá más inquietudes entre aquellos oficiales que miraban

como un

grave peligro para

— ¿Recuerdas que

el

área el ascenso del nazialvarismo.

cierta

vez

te dije

que debíamos hacer algo para

impedirle a Honduras el trauma de una guerra síntomas, podría extenderse a toda

coronel Leónidas Torres Arias

al

el

civil, la

coronel Hubert

— recuerdo ¿por qué? —Porque me parece llegado

que, según todos los

área centroamericana?



le

expresará

el

Bodden Cáceres.

Sí lo

el

momento de actuar. Nosotros hemos

sido

defenestrados por Gustavo Adolfo, igual que otros compañeros, y eso nos permite lanzamos a fondo, pues ya no tenemos nada qué perder.

Leónidas. —No estoy de acuerdo —¿Por qué, Hubert, muchas veces hemos hablado antes? mando carecemos de fuerza para —Porque ahora que nos hacer planteamientos de cualquier —No, Hubert. Es verdad que perdimos mando, pero aún tenemos contigo,

lo

si

se

quitó el

naturaleza.

el

influencia entre las unidades.

Además,

está el pueblo hondureño, dentro del

LONGINO BECERRA

349

cual hay sectores dispuestos a escuchamos.

— En

que dices hay algo de

lo

romanticismo. Se

te

cierto, pero

también mucho de

olvida que fuimos sustituidos por hombres fieles

pensamiento de Gustavo Adolfo,

los que,

al

obviamente, darán órdenes estrictas

a sus inferiores.

—Entonces, de acuerdo con que nada podemos —En mi lo

te

escucho ¿no podemos hacer nada

para ahorrarle a Honduras un baño de sangre? hacer.

criterio,

ofrece Gustavo Adolfo en la

Por ello aceptaré

el

Embajada de Honduras en China

y,

cargo que

me

como dice

la

gente: ¡adiós y santas pascuas!

—Pues yo no estoy dispuesto

a enrolarme en un cargo burocrático, y aunque sea a título personal. De lo

más bien

intentaré hacer cualquier cosa,

contrario,

no quedaría con

En efecto, el denuncia desde

3

1

conciencia tranquila.

de agosto de 1 982 Leónidas Torres Arias hará una terrible

la capital

su guerra sucia en

la

mexicana contra

Honduras y

los afanes

bélica internacional por afanes puramente actitud, Arias escribirá

con toda

las ínfulas hitleristas

de Álvarez,

de llevar al país a una confrontación

megalómanos. Para

valentía: “Consciente del

justificar tal

grave peligro que

en este momento amenaza al proceso democrático, reformista y pacífico, de las Fuerzas Armadas de Honduras

Honduras; del enorme riesgo que afrontan

de convertirse en un instrumento manipulado y sometido a los caprichos, ambiciones y errores de su actual comandante y su reducido grupo de incondicionales; seguro de que las concepciones extremistas, radicales y represivas de dicho jefe sólo conducirán al pueblo hondureno por un camino

de sangre y de lucha fratricida, así como de costosas e irreparables confrontaciones internacionales, que dejarían una estela de muerte, dolor, destrucción y luto a la noble nación hondurena; en fin, porque estoy plenamente convencido de que tal precio de sangre y sacrificio de los oficiales, clases y soldados de nuestra institución y del pueblo en general, no tiene que pagarse como tributo al afán de poder personal de un hombre cegado por la ambición y el error, es que doy este paso decisivo en mi vida profesional y personal, a sabiendas de los riesgos y el peligro que ello me puede acarrear y de las duras pruebas a que seguramente seré sometido ” (38).

La reacción del que

si

Hitlerillo indígena, naturalmente, será histérica,

hubiera tenido ya todo

el

poder que buscaba en

centroamericano, habría reproducido, a

la

el

de

modo

diminuto istmo

escala correspondiente, los

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

350

desafueros descomunales del Hitler germano en distintas oportunidades de su infernal carrera política y militar en Alemania, vale decir el corazón la culta

mismo de

Europa. El primer intento del Hitlerín catracho será vengarse del oficial

mundo, pero como el atrevido no le queda otro recurso que fabricarle, utilizando la actitud servil de la Corte Suprema de Justicia, un proceso de traición a la Patria es decir, que una denuncia contra su persona, y nada más que contra su persona, la convierte en denuncia contra Honduras porque él se considera la encamación de Honduras. De esta manera el Hitlercillo teleño seguirá al pie de la letra la norma del Hitler teutón en su papel de

que tuvo

la

adoptará

la

audacia de evidenciarlo ante

providencia de huir

el

al extranjero,

,

Führer cuando,

al

hablar en el Reichstag el 13 de julio de 1934 sobre los

centenares de líderes políticos que

Cuchillos Largos por oponerse a

“Todo la

el

mundo debe

saber que

mandó

el

Como

seguridad de que morirá por ello”.

Honduras pudo decir también: “Todo la

mano

a la muerte en la

Noche de

los

y a nadie más que a él, dijo textualmente: que levante la mano contra el Estado tendrá

él,

el

Luis XIV,

mundo debe

el Hitler

mumuja de

saber que el que levanta

contra mí, la levanta contra el Estado porque l’État c’est moi y debe mismo tiempo, para no dar muestras de flaqueza en sus

morir por ello”. Al

propósitos cesaristas, continuará atrás.

A causa de eso

más en firme aún

la izquierda salvadoreña,

nuevo golpe como respuesta a

las

la

matanza iniciada meses

unida a grupos locales, dará un

acciones extremas del nazialvarismo.

En efecto, el día viernes 17 de septiembre de 1982, a las 6:30 de la tarde, un comando guerrillero asaltará la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, con sede en San Pedro Sula, y dejará como rehenes a 105 altos empresarios, incluidos dos ministros del gobierno y el Presidente del Banco Central. Los ocho exigencias para soltar a los cautivos: 1 ) derogación

plagiarios plantearán

del decreto antiterrorista recién aprobado, 2) libertad para los presos políticos, 3) entrega

de los desaparecidos, 4) fin del terrorismo oficial, 5) retiro de la Comunidad Democrática Centroamericana, 6) expulsión de

Honduras de

los asesores militares extranjeros, 7) expulsión

empleo del presupuesto de guerra en todo

de los contras somocistas, y 8)

lo concerniente a las

necesidades

del pueblo hondureño.

El Hitler enano, por supuesto, se indignará hasta patear

el

suelo por esta

acción de los guerrilleros, ya que la misma venía a demostrar que sus métodos

de fuerza, en vez de producir agudizarán aún más

el

clima de dulce tranquilidad prometido,

la violencia. Fiel

a su temperamento desequilibrado y a

LONGENO BECERRA

351

sus lecciones de blitzkrieg o guerra veloz tomadas en la Academia Argentina,

un Consejo de Ministros frena peligro de que murieran altos miembros de la

planificará el asalto inmediato del local, pero

sus impulsos heroicos ante el

banca, el comercio y la industria del país en el rescate mussoliniano (a Mussolini lo rescatará de una cárcel en la montaña, el 13 de septiembre de 1943, un

pelotón nazi). Pasados

más de

siete días

de negociaciones, en los que varias

veces será apremiante enfriar los arrebatos guerreros del adalid, los plagiarios entregarán por grupos a los rehenes, terminándose el conflicto hasta el día

sábado 25 de septiembre. Por supuesto,

una de de los

el

gobierno se negará a cumplir cada

demandas revolucionarias, sobre todo la correspondiente a la libertad presos y secuestrados, porque, en estricta verdad, no había presos ni

las

secuestrados, pues las ejecuciones de unos y otros se harán ipso facto o sea sin trámites de ninguna especie.

Como era de esperarse, el Hitlerzuelo del Caribe no extraerá la conclusión de que los hechos ocurridos en San Pedro Sula eran producto del terrorismo

de Estado impuesto por su estructura de muerte en acaecimientos

le servirán

para afirmarse en

la

el país.

Al contrario, esos

idea de que había un plan

izquierdista contra el modo de vida democrático y cristiano, y que, si los conspiradores daban aún muestras de actividad, eso era atribuible a que les faltaba tal

más dureza a

modo de

las

acciones emprendidas contra ellos. Congruente con

ver las cosas, seguirá adelante con su programa en todos los

aspectos: el exterminio físico de las personas consideradas de izquierda y la militarización total de Honduras. Desde agosto de 1982, cuando los

desaparecidos eran 68, hasta diciembre del

mismo

año, la cifra se elevará a

76, independientemente de los numerosos cadáveres que continuarán

apareciendo en distintos lugares de

la

República.

En lo que atañe a la militarización. El Hitler pigmeo acelerará los planes previstos por él desde el momento en que se le exaltó a la Jefatura de las Fuerzas Armadas el 25 de enero de 1982. Con este fin llevará a cabo negociaciones secretas en Washington, por medio, naturalmente, del

frío

John

Dimitri Negroponte, para hacer varias maniobras militares del ejército

norteamericano en

territorio

hondureño,

y, al

mismo tiempo, emplazar algunas

bases de ese país dentro de Honduras. Las maniobras comenzarán

el

2 de

febrero de 1983 con el juego de guerra llamado Ahuas Tara I (frase en misquito

que significa Pino Alto), hecho en un área cercana a y en

el

la frontera

con Nicaragua

que participará un gran número de soldados estadounidenses juntamente

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

352

con

hondureños. El Hitlerillo de Guaymuras observará gozoso este

los

simulacro desde

como base

la torreta

de un tanque en movimiento, pues

teórica detener a

el

fogueo tendrá

un imaginario Ejército Rojo que habría invadido

Honduras por el Oriente, suceso con

el

que soñará

su fervoroso anhelo de verse convertido en los gringos quienes realmente

el

Führercito caribeño ante

Comandante en Jefe, aunque fueran

mandaran.

En cuanto a las bases militares de Estados Unidos en Honduras, el asunto comenzará a tomar forma a partir del mes de mayo de 1983, cuando, en un viaje a Washington, el prohombre se comprometerá a dar permiso, como si encamara por sí mismo al Congreso de la República, para la instalación de un Centro Regional de Entrenamiento Militar, concebido teóricamente como “escuela

al servicio

salvadoreño para sacarlo del agujero donde lo Farabundo Martí. La noticia, divulgada desde de mayo de 1983, producirá en el pueblo hondureño un gran

destinado a capacitar

habían metido

Washington

el

de toda Centroamérica”, pero que, en realidad, estará al ejército

las guerrillas del 1 1

enojo porque permitir

la

entrada de tropas extranjeras en Honduras, sobre

todo guanacas, no sólo será pasar sobre el Congreso, sino también propinarles un bofetón a las víctimas de la guerra de julio de 1969 con el vecino país por es un conflicto fronterizo aún no resuelto entonces. “¿Cómo tener la osadía el grito

en todas partes



— de

adiestrar dentro de nuestro país tropas

si el problema territorial se agudiza una vez más, vuelvan a invadimos y apliquen en nuestro propio pellejo lo que

potencialmente enemigas para que después,

aquí

mismo

se les ha enseñado?”

Mientras tanto, los partidarios en Washington de

Centroamérica bailarán en un pie de satisfechos, pues

el

la dirty

war para

establecimiento del

CREM en Honduras les ahorrará mucho dinero, ya que no es lo mismo llevar a todo un ejército hasta las bases militares de Estados Unidos y entrenarlo allí, que llevar a ese mismo ejército a un territorio fronterizo. Por ello, rebosantes

de gratitud hacia

el

hombre que

les permitía tales regalos, decidirán darle

premio en ceremonia impresionante, es

decir,

un

una ceremonia que estimulara

su egolatría y lo hiciera más incondicional de lo que ya era. Barajados diversos actos capaces de inflar al iluso hasta creerse un Hitler redivivo, se decide otorgarle la condecoración Legión al Mérito en grado de ,

lo cual

Comandante, para

hará otro viaje el 7 de junio de 1983 a Washington. La ceremonia se

con gran ostentación, pues la autorizará el propio Reagan y la medalla le será prendida nada menos que por el general John W. Beacey Júnior,

hará

el día 8

LONGINO BECERRA jefe del Estado

Naturalmente,

Mayor Conjunto

el fanático

Blindada y no de

del Ejército de los Estados

Unidos

de las demencias nazis, un resucitador de

la Caballería

(39).

la Caballería

Andante, o sea un Quijote sin entrañas y nada la Fama, como en el

nunca se considerará tan verdadero Hijo de

divertido,

momento de le

353

recibir la presea frente a enhiestos cadetes norteamericanos

presentan armas. Para

él

que

aquello equivaldrá a una Cruz de Hierro obtenida

en los campos de batalla por

la

pureza de

la sangre, el

espacio

vital, el

superhombre, la sanidad ideológica, la eutanasia, la esterilización masiva, los hornos para rebeldes,

la

decisión final y otras de las banderas que lo hacían

temblar en sus delirios nazis.

CUANDO LLEGAMOS A CASA, después de revisar el cadáver de la morgue en el Cementerio General, nuestro estado de ánimo era indescriptible. La imagen de aquel cuerpo, cocido al homo y semejante en todo a Eduardo, excepto

el detalle

pesadilla.

de

las

Al repasar en

manos, se nos aferraba

al

cerebro con una fuerza de

silencio sus características físicas: la estatura, la edad,

los ángulos faciales, la implantación del cabello y el

omóplato izquierdo,

me

diminuto lunar del

convencía por dentro de que aquel cuerpo era

nuestro inolvidable hijo. ¡Muchos detalles encajaban con los de ello fuera

de otro modo! Sin embargo,

el

él

el

de

para que

rasgo atinente a sus manos, un poco

más pequeñas que las de Eduardo, aunque se trataba de un pormenor diminuto, nos hacía vacilar en

el

reconocimiento pleno.

¿Cómo reconocer que ese pedazo

de hombre, esa criatura abierta por todos lados, sin dientes, sin ojos, cocida

al

que vimos levantarse entre nosotros como una espiga prometedora? Por ello, Gertrudis, es decir, la que padeció los dolores de traerlo

homo, era al

mundo

manos y

el hijo

y lo cuidó desde niño, se asía con todas las fuerzas al detalle de las una y otra vez en cada rincón de nuestra vivienda: ¡No, no,

gritaba

no! ¡Ese no puede ser mi hijo porque

sacaran los

él

no dio nunca motivos para que le a martillazos, le quebraran las

ojos, le extrajeran los dientes

hornearan a fuego lento colgado por la boca de un gancho de carnicero ! ¡No, no, no! Durante toda la tarde estuvo así y en ningún momento tibias

y

lo

pudo su espíritu librarse de aquella incertidumbre tormentosa. Por eso, a pesar de que contrajimos el compromiso de comunicarle nuestra última palabra ese

mismo

día al encargado de la morgue, las horas se nos escaparon sin poder

concluir en nada al respecto. Fue hasta bastante tarde de la noche que, en un

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

354

diálogo

muy

tenso y entrecortado, acordamos lo que nos pareció

más

conveniente hacer:

de que ese no nuestro —¿Llegaste ya a conclusión con voz suave para no — pregunté a hipos de — único —Roberto —me respondió, siempre coaccionarla.

Gertrudis,

le

entre

me

que puedo decirte es que quien

le

hijo?

es

definitiva

la

hicieron todo eso.

resisto a creer

llanto

:

lo

que fue a nuestro pobre hijo a

Además, sus manos no son como

las mías.

—Tienes razón, pero recuerda que estamos en una época muy monstruos capaces de hacer cosas como sistema ha formado a en que manos. a ésas y aún peores — enormemente y que deseo —me —Hay algo que me con gran pesadumbre en Gertrudis? — pregunté. —¿De qué —Crees que atrocidades como que vimos hacen a una persona estando viva? responder esa pregunta, Gertrudis — realmente —Es bárbara,

la

los

el

la diferencia entre las

le dije, sin aludir

consultarte

tortura

la voz.

dijo,

se trata,

le

se le

las

a

difícil

confundido



.

le

cómo

Sin embargo, recuerda

respondí,

se encontraban

muchos de

los

cadáveres examinados por nosotros hasta ahora.

—Es verdad, Roberto; pero no nombre: acabóse sobre — caso de que todo eso cadáver algo que sobrepasa de —¿Con qué propósito harían de alguien ya muerto? que, amigos y en — Para sembrar mismas de supuestamente, —Es de todas maneras, yo me niego y aceptar que esto

sadismo y la maldad. Exactamente, aun en

lo

si

el terror

la racionalidad.

se trataba

los familiares, los

los

la víctima.

ideas

alientan las

a creer

posible; pero,

fue a nuestro hijo a quien le hicieron tales brutalidades, vivo o muerto.

recuerda que las manos de ese pobre muchacho de las

mías en

lo

que se

su

lo hicieran

el

los límites

es

del

es el

tiene

refiere a la

—Entonces, hay que recogeremos ese cuerpo y que —También eso me muy manos! ¡Las manos! —Sin embargo, no queda

forma y

el

morgue son

Además,

distintas a

tamaño. del Cementerio

que no

está autorizado a sepultarlo en la fosa

común.

decirle a nuestro

es

la

difícil

amigo

de aceptar. ¡Pero

las

manos. Dios mío,

las

otro remedio, Gertrudis. Por otra parte, esa

resolución nos permitirá proseguir la lucha contra los asesinos, hasta descubrirlos y desenmascararlos ante el pueblo.

LONGINO BECERRA

—Eso que

dices, sí

confesión de que

355

me consuela, ya que aceptar el cadáver no es tener la

ellos asesinaron a

Eduardo.

Seguros, pues, de que no volveríamos a tener vivo a nuestro hijo,

continuamos

la batalla, dirigida

ahora a poner en evidencia a los verdugos.

Por ello, sistematizando gran parte de

los datos

que habíamos colectado durante

nuestras pesquisas, acordamos incoarles proceso criminal a los principales asesinos: al Hitlerito hibuerense, cabecilla de la guerra sucia contra el pueblo

hondureño;

al

mayor Alexánder Hernández, jefe

del escuadrón de la muerte

3-16; y a Juan Blas Salazar, responsable de la Dirección Nacional de Investigaciones. En el expediente respectivo incluimos no menos de cien

documentos probatorios, entre denuncias, testimonios e informes,

una

lista

de quince testigos de cargo. Cuando

la

así

como

prensa dio a conocer nuestra

demanda, hubo un escándalo de padre y señor nuestro, pues, tal como estaban las cosas, atreverse a semejante empresa era dar muestras de una gran locura. Es probable que

así fuese, pero tal insania,

si

acaso

la había,

no era efecto de

alguna enfermedad o de taras ancestrales, sino producto sólo de

la

decisión

consciente que habíamos tomado en cuanto a pelear por Eduardo, incluso a costa de nuestras propias vidas. Pero,

esa era nuestra actitud en aquella circunstancia, no se daba lo

si

mismo entre

personas cuya colaboración necesitábamos. Al contrario, allí hubo dudas, vacilaciones y hasta cobardías. Los primeros en manifestarse de tal manera fueron los abogados que busqué para que nos llevaran la causa, las

quienes, con la consabida excusa de tener tocarle las pelotas al moteado.

que se acobardaron hasta

el

mucho

Después ocurrió

extremo de que,

trabajo,

no

sin

se atrevieron a

mismo con los jueces, un examen de pruebas,

lo

los

sin

interrogar a los testigos y sin hacer ninguna investigación complementaria,

sobreseyeron

el

caso por falta de méritos. Sin embargo, ni a los abogados ni a

los jueces les enrostramos, entonces ni ahora, su actitud

sido de ellos

por cuanto ¿qué hubiera

proceden de otra manera? ¡Lo ocurrido a nuestro hijo y a decenas de infelices más era suficiente como para ponerle la carne de gallina si

a cualquiera que no estuviese decidido a poner en riesgo la existencia por algo o por alguien en aquellas condiciones!

Nuestra principal preocupación, pues, a partir de

la

etapa descrita

anteriormente fue demostrar que los hombres del nazialvarismo asesinaron a nuestro hijo en el marco de la guerra sucia programada por el Presidente

norteamericano, Ronald Reagan, para Honduras.

En el transcurso de dos años

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

356

consecutivos busqué más pruebas para formular un nuevo proceso contra los

Humanos. Durante este esfuerzo incluso logré aproximarme a la Comisión de Alto Nivel nombrada en 1985 por el nuevo Jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, Walter López asesinos, ahora en la Corte Interamericana de Derechos

Reyes, para investigar Allí,

el

problema de

las

desapariciones forzadas en

en esa instancia, obtuve más informaciones que confirmaban

de Eduardo, pero que, de ninguna manera, ponían

al

el país.

el asesinato

descubierto a las bestias.

Sin embargo, aunque esto era desalentador, yo nunca perdí la esperanza

de que un hecho tan monstruoso

como

ese crimen y otros, que sacudieron la conciencia de la nacionalidad hondureña hasta los entresijos, generara

fenómenos imprevistos, capaces de poner al descubierto lo ocurrido a nuestro muchacho y a otros infelices como él. ¿Cómo es posible me preguntaba que una barbarie como la que ha tenido lugar en Honduras a lo largo de tres



años no produzca conflictos entre los responsables y los ejecutores, de tal manera que se tiren los trastos a la cabeza y, de ese modo, conozcamos lo que hicieron, quiénes lo hicieron y

cómo

lo hicieron? Y,

precisamente, eso fue lo

que ocurrió.

— Yo

ingresé al Escuadrón 3-16, bajo las órdenes inmediatas de

Alexánder Hernández y la comandancia general de Gustavo Adolfo Álvarez Martínez le expresa Miguel, un “contra” nicaragüense, a la periodista



norteamericana Linda Drugker, redactora de

la revista

The Progressive, en

agosto de 1986.

—¿ Y por qué abandonó usted ese cuerpo y se encuentra exiliado en Norteamérica — pregunta aquélla. —Porque los militares hondurenos ordenaron mi arresto con propósito le

el

inequívoco de liquidarme.

—Pero

qué causa podía haber para ello, si usted fue uno de sus principales hombres, bien entrenado y con buena disposición para cumplir lo que

le

ordenaran ?

—Es verdad que fui importante entre ellos y muy efectivo en de exterminar izquierdistas, hasta

el

extremo de que, cierta vez

,

el trabajo

el

coronel

Raymond, quien era nuestro contacto con la CIA en Honduras, me felicitó por lo impecable de mis ejecuciones. Pero. ¿Pero qué, Miguel? Hubo un momento en que perdí la confianza de mis jefes inmediatos, de modo que llegó a considerárseme un hombre peligroso si continuaba en el .

— —

.

Q

LONGINO BECERRA

357

Escuadrón.

—¿ u¿ produjo tan sorprendente cambio? — Cierta vez me negué a matar a un joven de apellido Huete, después de

me informara que era inocente y que su liquidación obedecía sólo a impedirle hablar. Hasta esa fecha todos los que maté me parecieron bien muertos porque se me dijo que eran piricuacos ”, pero después de las palabras de Hernández me hice la pregunta sobre cuántos de los que que

el

capitán Hernández

(t

había despachado estaban en el mismo caso de Huete. Aunque, al final de cuentas, cumplí la orden, el hecho de

daño, pues en un grupo operativo ni

a discutir

las órdenes.

como

Luego pasó

haberme el

un poco

resistido

me

hizo

nuestro no hay lugar a escrúpulos

otro hecho

más grave

aún.

—¿Más grave que asesinato de un inocente? — por sus consecuencias. —¿En qué consistió ese otro caso? —Maté a puñaladas, delante de mis compañeros, a un sandinista que el

Sí,

había sido llevado a nuestra unidad para interrogarlo. El hecho pudo pasar

como otro cualquiera. Pero no fue así. Resulta que en esta oportunidad me manché de sangre las manos, el rostro y la ropa. Aunque no tardé mucho tiempo en hacerme una completa limpieza, a partir de entonces ocurrió algo inexplicable conmigo: cualquier líquido que tocaba se

me

volvía de color

rojo en el acto, sobre todo el agua de beber. Ingenuamente les informé el caso a varios de mis compañeros de Escuadrón, quienes estimaron que me había

daban nuestras mi detención inmediata para “ curarme ”, lo mismo que se hizo con otros hombres que no resistieron las faenas. Por eso huí de Honduras (40).

vuelto loco a consecuencia de los gritos desgarradores que

víctimas. El asunto llegó a oídos de Hernández, quien dispuso

—Pero usted participó en más ejecuciones, ¿verdad?, algunas de ellas muy sonadas

—Así

dentro y fuera de Honduras. por desgracia, y el recuerdo de las mismas

es,

me persigue aún a

todas horas.

—¿Cuáles son las que tiene más presentes? —Los casos de Eduardo Becerra Lanza y

Félix Martínez,

ambos

ejecutados por un pelotón bajo mis órdenes. El hecho ocurrió exactamente el

28 de agosto de 1982.

—¿Dónde hizo? —En carretera del lo

la

Sur.

A Félix Martínez lo ejecuté en el punto llamado

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

358

Las Pintadas, perteneciente al municipio de Concepción de María. A Becerra Lanza lo partimos mucho antes de ese lugar porque la orden era que lo sepultáramos.

—¿Por orden de quién liquidaron a esas personas? —Por mandato de Alexánder Hernández, quien fue

el

los

que nos entregó a

dos muchachos, El Flaco y El Grandulón, según los apodaban

le dije antes,

ellos.

Como

sus instrucciones fueron que a Becerra Lanza lo hiciéramos

desaparecer; pero que a Félix Martínez lo dejáramos hecho pedazos al aire libre para

que ningún izquierdista quisiera estar en su pellejo. Le dimos sesenta

y nueve puñaladas. Y a Becerra Lanza ¿cómo

— —Lo llevamos a un paraje

lo

mataron?

solitario,

siempre en la carretera del Sur. Allí

hicimos abrir un hoyo. Él nos suplicó que no lo matáramos y hasta quiso que le diéramos papel y lápiz para escribirle unas líneas a su madre. Como lo

pregunté su nombre. Me lo dio y me dijo FEUH. Por eso lo recuerdo perfectamente, caso produjo un escándalo nacional e internacional muy

era desconocido para nosotros,

le

General de

la

que era

el Secretario

además de que ese grande. Cuando concluyó

ordenamos que se metiera en él. Entonces, Javier, uno de mis hombres, le disparó al pecho, con tan mala puntería que no le dio en partes vitales y el joven lanzó varios gritos. Por ello le tiré personalmente a la cabeza con una pistola provista de silenciador, ya el agujero, le

que a cierta distancia de donde estábamos había unas casas. Antes de cubrirlo de

tierra, le

por

echamos varias paladas de cal para impedir que lo encontraran método era el que aplicábamos en casos similares

la pestilencia. Este

(extracto y redacción de la entrevista completa divulgada por Tiempo, agosto

18 de 1986, páginas 18 y 19).

La lectura

del informe anterior le produjo

un efecto

terrible a Gertrudis,

ya que, no obstante estar convencida del asesinato de nuestro amado conocer la declaración directa del que disparó contra su cuerpo y

hijo,

lo hizo enterrar

en una tumba clandestina, era algo que sobrepasaba los límites de lo humanamente tolerable. Confieso que yo mismo, con todas las precauciones que había adoptado para recibir una noticia de ese calibre, sentí que las fuerzas

me abandonaban al conocer aquella historia espeluznante. no contribuir flaquezas y tranquila,

al deterioro

emocional de Gertrudis,

más bien me dispuse

Sin embargo, para

traté

de dominar mis

a darle la asistencia del caso.

me planteó que deberíamos

salir

Ya un poco

a buscar la tumba de nuestro hijo a

LONGINO BECERRA la carretera del Sur,

359

desde Tegucigalpa hasta Concepción de María, es

unos ciento cincuenta kilómetros.

A mí me pareció

exigencia, pero la acepté porque pude colegir que sin

decir,

bastante absurda aquella

Tula continuaba en casa,

si

hacer algo relacionado con nuestro muchacho, indudablemente perdería el

juicio.

Con un pico y una pala comenzamos a realizar excursiones por ese rumbo. En cada desvío de la ruta, donde era posible entrar con un automóvil, nos deteníamos para hacerle un examen minucioso al terreno. Cuando hallábamos túmulos algo

en áreas de fácil estacionamiento, escarbábamos

flojos,

desesperadamente

el

suelo hasta una profundidad adecuada.

Muchas

veces,

para asegurar mejor nuestro trabajo, les preguntábamos a los vecinos del lugar si

en alguna fecha de los últimos cuatro años aparecieron cadáveres en

Así fue

cómo llegamos

Agua, entre Pespire y

a un sitio llamado Ceiba Chinchona, cerca de

el

Alguien de

allí.

Ojo de

puente Moramulca, donde nos informaron que una

tiempo atrás

patrulla del ejército desenterró

sido sepultado

el área.

la

el

cuerpo de un joven que había

vecindad fue a enseñarnos

efectivamente, encontramos una tumba semiperdida.

el sitio

exacto

y,

De inmediato procedimos

a descubrir el agujero impulsados por la idea de encontrar algún objeto de la víctima. Sin embargo, no hallamos nada, salvo abundante cal revuelta con tierra.

Cuando regresábamos, poseídos de una gran

desilusión, igual

que en

los viajes anteriores, le expresé a Gertrudis:

—Esa tumba me —¿Cuál, vos? —Es posible que

sugiere una idea.

a Eduardo lo desenterraron cierto tiempo después de

su ejecución para conducirlo a Tegucigalpa, donde estuvo en algún lugar antes

de que

morgue

lo arrojaran a la

— ¿Entonces sin dientes

el

del Cementerio General.

cuerpo que examinamos

y abierto del

estómago era

el

allí,

cocido

al

horno, sin ojos,

de él?

—Ahora me afirmo en esa —¿Y por qué iban a como dice “contra” que mató, orden de Hernández hacerlo desaparecer? —Porque a punto movimiento en su defensa y idea.

desenterrarlo

la

si,

al intensificarse el

estar

hubo temor de que éste denunciara el crimen y donde quedó sepultado, lo que motivaría reacciones incómodas para

de volverse loco sitio

lo

el

era

el

asesino,

nazialvarismo por parte de los estudiantes universitarios.

—Pero, en

tal

caso, lo único que bastaba era cambiarlo de sepultura.

el

el

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

360

— De

acuerdo, pero ellos se indignaron cuando procesamos

criminalmente a Álvarez y cuando supieron que íbamos a proceder contra él ante un organismo internacional de derechos humanos. Por eso, en vez de sepultarlo de nuevo, dispusieron

ir

a tirarlo hecho pedazos a la morgue. Así

pretendían desalentar nuestras acciones, pues imaginaron que íbamos a

reconocer su cadáver y a conformamos ante el hecho consumado. ¿Entonces lo que le hicieron fue después de muerto?

— —Es probable pero no —¿Y manos? ¡Dios mío! ¿Y manos? —Ese uno de que rodea todo.

las

las

los misterios

es

amado

hijo y por nosotros.

.

la tragedia sufrida

por nuestro

.

LA MEDALLA IMPUESTA AL HITLERUCHO HONDURENO Reagan en mayo de 1983 y refiere a la instalación del

el

por

desafío al Congreso de Honduras en lo que se

Centro Regional de Entrenamiento Militar, sin previo

acuerdo del Poder Legislativo, serán hechos que revolucionarios hondureños que

el

les

hacen ver a

los

plan de la guerra sucia iba en firme, no

sólo por parte del Hitler homúnculo, sino también por el lado de Reagan.

Seguros de esto acelerarán

los trabajos iniciados

guerrillero en toda Honduras, previsto

nazialvarismo contra refiere al

esquema

el

como

en 1982 sobre un movimiento

respuesta a los desmanes del

pueblo. El plan ya estaba

muy completo en

lo

que se

organizativo, incluso en lo que atañe a la integración de

una amplia unidad de combate con las organizaciones de izquierda más de acuerdo en cuanto a las formas de lucha. Faltará, pues, mover lo más pronto posible el proyecto hacia la fase operativa, para lo cual hará falta integrar una

comandancia centralizada.

Numerosas reuniones vanguardismo alentado por

se harán los

con

tal

propósito

y,

después de vencer el

grupos de izquierda, dispuestos a

la unidad,

comandancia política y militar de cada uno, se logrará en México integrar una comandancia alrededor del Partido Revolucionorio de los Trabajadores Centroamericanos, sección de Honduras

cierto,

pero siempre que ésta fuera bajo

la

(PRTC-H). El liderazgo de las operaciones en territorio hondureño será asumido por el médico José María Reyes Mata, viejo participante en del país y quien había tenido serias disputas con éste desempeñó funciones castrenses en el puerto de

las

luchas sociales

el Hitlerillo teleño

cuando

La Ceiba y Mata

fue el

LONGINO BECERRA

361

Director del Hospital de Atlántida en aquella ciudad. Así es que, además de

conocer

muy

bien

al guerrillero, el

mismo

le

era abiertamente antipático.

Recogiendo hombres de aquí y de allá en Honduras, unos mejor preparados que otros, Reyes Mata logrará formar una columna de 96 combatientes, los que serán concentrados en Nicaragua. Cuando este hecho es conocido por toda la dirigencia sandinista, surgirán dos criterios opuestos:

uno, frenar las actividades de los rebeldes hondureños para impedir que se

acuse a los comandantes de exportar

la

revolución a los demás países de

Centroamérica, cargo suficientemente difundido entonces tomando

como

pretexto el desarrollo de las luchas revolucionarias en El Salvador y Guatemala.

El otro criterio será darle todas las facilidades del caso

al

proyecto

insurreccional de Honduras para hacerles sentir a Álvarez y Reagan las consecuencias de su política contra la Revolución Sandinista y el propio pueblo

hondureño. Peliagudos debates tendrán lugar alrededor de estas cuestiones entre los líderes nicaragüenses,

con

insurrectos de Honduras. Por fin,

de darle todo

el

presencia algunas veces de los caudillos

la

aunque

muy estrechamente, triunfará la tesis

apoyo que fuera necesario a Mata para lanzarse contra

Hitler liliputiense, dotándolo, por supuesto, de algunos de los equipos

antes pertenecieran a la Guardia Nacional somocista. Así es julio de 1983, Cuarto Aniversario

de

la

cómo

el

el

que

19 de

Revolución Sandinista, posiblemente

celebrado en curso, una columna de 96 hombres atravesará la línea fronteriza

de ambos países, por

el sector

de

la Cordillera entre Ríos,

para instalarse en

un área aislada y boscosa cercana al río Patuca, donde se establecerá la Base Congolón. La lucha de ese puñado de hombres ¡grandes espíritus y grandes voluntades!





conscientes. Por la situación del directa a, por lo el

de

no todos quizá estarían momento, tendrán que enfrentarse en forma

será increíblemente difícil, de lo que

menos,

la “contra”

tres ejércitos

nicaragüense y

el

de verdaderos asesinos:

el

de Honduras,

norteamericano.

Mata era médico. Los estudios correspondientes serán hechos por él en Cuba a partir de 1961, lo que le permitirá conocer momentos José María Reyes

muy

duros de

la

Revolución Cubana. Allí forjará su espíritu revolucionario

por supuesto, asimilará algo de doctrina

conoce entre sus amigos, no será un

política.

Pero Chema,

teórico, es decir,

como

y,

se le

un hombre dedicado a

estudiar profundamente las ideas relacionadas con las luchas sociales,

particularmente el marxismo y sus múltiples interpretaciones.

Chema

será,

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

362

ante todo y sobre todo, un combatiente apasionado y heroico. Su formación básica, en lo que a política se refiere, le llegará a través del pensamiento de

Ernesto eso,

Che Guevara,

después de Bolivia, fiel

la

como

su guía inequívoco. Por

dolorosa tragedia del 8 de octubre de 1967 en Ñancahuasú,

donde murió

gran revolucionario argentino, Reyes Mata seguirá

el

a las ideas del foco guerrillero a

Numerosos con

a quien siempre tendrá

no habiendo querido someter a expurgo la doctrina de su preceptor, incluso

él

la altura

de 1983.

revolucionarios, tanto del país

como del exterior, polemizarán

acerca de esa concepción, haciéndole ver lo imposible que resultaba

hoy, con la modernización de los ejércitos, sus técnicas informáticas y su gran movilidad, no entrar en contacto con el enemigo durante largo tiempo, hasta crear,

según

la tesis del

de Guerrillas”,

las

foquismo expuesta por Guevara en su

“Guerra

libro

bases de apoyo (41). Imbuido de tales ideas, pues,

penetrará en Honduras

el

19 de julio de 1983

y,

Chema

por espacio de doce días, se

dedicará a la tarea clásica de conocer el terreno con las patas de atrás, le

gustaba decir

al

comandante Angelito, un

guerrillera residente en

La Habana. Durante

este corto lapso el destacamento

no tendrá mayores dificultades, porque, utilizando mil triquiñuelas, obtendrán algunas provisiones en

la

aldea

como

instructor español sobre lucha

Nueva Palestina,

la

los

hombres

única existente

a decenas de kilómetros a la redonda.

Sin embargo,

el

primero de agosto de aquel año, a sólo trece días de su

llegada a la zona, dos de los individuos de peor conciencia revolucionaria desertarán de la unidad y aparecerán entregándose

al ejército

en Catacamas.

Poco tiempo más tard^ o sea el 4 de agosto, la pequeña población Nueva Palestina será ocupada por la Fuerza de Tarea del Patuca, bajo las órdenes del mayor Leonel Luque Portillo, lo que le significará al grupo no poder comprar más alimentos allí. Desde ese instante los 96 hombres se verán obligados a depender de pues era

los comestibles

que podían arrancarle a

muy comprometedor

disparar un

la selva,

excepto

la caza,

arma en aquellas condiciones. Lo

grave del caso es que, cuando se presenta

la

exigencia de cortar palmito o

cualesquiera otras hierbas con propiedades alimenticias, los combatientes descubrirán que solamente había dos machetes sin

que nunca

les será posible abastecerse

filo

en

la

columna, de

modo

suficientemente de lo necesario. Por

supuesto, una vez que el grupo es ubicado en el bosque, el ejército hondureño comenzará a operar de inmediato, lo que no habría sido con tanta premura de no darse una circunstancia especial. El 6 de agosto arrancarán las maniobras

LONGINO BECERRA Ahuas Tara

II

363

o Pino Alto

//,

y en

el país

había un fuerte contingente del

ejército norteamericano, provisto de poderosos

medios de transporte y

modernos equipos de combate. ¡Nada mejor, por tanto, que enseñar las tácticas de contrainsurgencia en una guerra de verdad, en vez de hacerlo en una de mentira

como

se venía practicando por costumbre!

Un día antes, el 5 de agosto, de iniciarse los juegos de guerra estadounidenses de la

Army

Rangers, adscrita

al

150 efectivos

Fort Lewis, del Estado de

Washington, serán lanzados en paracaídas dentro del área

crítica.

Al mismo

tiempo, el ejército de Honduras, con los instructores de Ahuas Tara

II a la

cabeza, iniciará operaciones de rastrillo en los puntos denunciados por los

Ante tal situación. Chema Reyes tomará la medida de dividir la columna en dos partes: la primera, dirigida por él, se quedará en la zona próxima tránsfugas.

a Nueva Palestina, mientras la otra, comandada por Zapata, se desplazará hacia el

Noreste, aguas abajo del Río Patuca, hasta llegar a la confluencia del

Wasparasní y

las

montañas de Copapán.

Naturalmente, ambos grupos se hallan en condiciones físicas deplorables,

por cuyo hecho algunos hombres morirán de agotamiento, hambre o enfermedades. Bajo esas circunstancias, localizará al grupo de

el

28 de agosto una patrulla del

Reyes Mata, donde también se encuentra

el

ejército

sacerdote

como Padre producirá ese mismo día

norteamericano James Francis Camey, conocido en Honduros

A consecuencia de esta localización, se

Guadalupe.

un combate muy encarnizado,

del que, con grandes dificultades, podrá salir el

grupo de Mata para ubicarse en otro Allí,

como era de esperarse,

terreno batido por el enemigo.

sitio del

tendrá lugar otro combate el día 4 de septiembre,

fecha en que serán detenidos casi todos los guerrilleros bajo

Chema,

entre ellos el propio

Mata y Camey

(42).

A

el

mando de

los prisioneros se les

trasladará a la base de los contras nicaragüenses, situada en la aldea El

Aguacate,

al

Noreste de

la

es lógico, en el caso de

que no se

le

ciudad de Catacamas, para ser “interrogados”.

Camey,

los captores

tomarán

estrictas

Como

medidas para

vea en El Aguacate, no así en lo que se refiere a Mata, respecto

al

cual habrá algunos descuidos a nivel de escolta. Confiando en la secretividad

de ambas detenciones,

el ejército se atreve

a decir el 19 de septiembre, en

rueda de prensa con periodistas extranjeros llevados en helicóptero a Nueva Palestina,

que Camey había muerto de inanición días

en un encuentro tenido

como

se

ha

atrás y

que Mata pereció

el día anterior, es decir el 18 de septiembre, cuando,

visto, la captura

de ambos y de casi todos los guerrilleros de Mata

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

364

se producirá el 4 de septiembre.

La información acerca de prisioneros en El Aguacate, la

proporcionarán varios trabajadores llevados

aérea de 8.000 pies

que

el

como parte de Ahuas

Tara

allí

Las referidas personas dirán

II.

4 de septiembre llega el propio Álvarez a

sobre todo de Mata,

para construir una pista

la

base en un helicóptero para

estar presente en los interrogatorios a los detenidos. Intervendrá, asimismo,

en dichas pesquisas

Agregado Estadounidense de Defensa en

el

la

Embajada,

según lo confirmará una carta del Departamento de Estado norteamericano a

Camey, de fecha 7 de diciembre de 1983 ¿Por qué y para qué se hará presente este gringo en los interrogatorios a los detenidos en El Aguacate? la familia

No cabe duda de que obedecerá a la presencia de un ciudadano estadounidense entre los prisioneros (43).

Sin embargo, a pesar de que estos hechos ocurrieron a principios del

mes de

septiembre, fue hasta

el

1

9,

después de que

al

grupo de Zapata se

le

batió a fondo en encuentros realizados los días 7, 11 y 16, que el ejército

hondureño dará la

la

conferencia de prensa en

Nueva Palestina antes aludida, en así como la muerte

que anunciará la muerte por hambre del Padre Guadalupe,

de Reyes Mata en un supuesto combate del día anterior, o sea septiembre. la

La verdad

es que,

como informará el

Muerte 3-16, Florencio Caballero, durante

el

18 de

desertor del Escuadrón de

el juicio

contra Honduras en la

Corte Interamericana de Derechos Humanos, seguido a principios de octubre

de 1987, las

el líder

de

la guerrilla fue

que estuvo presente

misma

el

capturado

y,

suerte parece haber corrido el Padre

exigencias de

la

después de crueles torturas, en ejecutó sin piedad (44).

La

Camey, pues, a pesar de

las

propio Caballero, se

le

familia de éste por recuperar su cadáver, nunca recibirá una

respuesta satisfactoria ni del ejército hondureño ni del norteamericano.

Como

es lógico, esta victoria envanecerá aún

más

quien verá justificado de esa manera todo lo hecho por sucia.

En Washington

los frutos

de

la

fantoche,

dentro de la guerra

habrá, asimismo, un sector del gobierno que aplaudirá

operación Ahuas Tara II contra

apreciar los sucesos

él

al Hitler

el intento guerrillero y, al

como un empeoramiento de

la violencia

no

impuesta en

Honduras por el riganoalvarismo, incluso estará de acuerdo en darle más apoyo el hecho, no como un triunfo ánimo durante un buen tiempo, sino más bien como un grave peligro: el de que en Honduras se generalice la violencia hasta los mismos niveles de El Salvador y Guatemala, de modo que más adelante se al matarife.

Sin embargo, otro sector valorará

capaz de tranquilizar

el

LONGINO BECERRA

365

perdiera la posibiliad de hacer jugar

al

Estado hondureño un papel equilibrador

dentro de la crisis centroamericana, ya que a Costa Rica, la inefable Costa

no era

Rica,

fácil

ponerla a bailar tan abiertamente

gozo que

Además, Reyes Mata, según puede verse en el

le

producirá

al Hitler

la

menudo

danza de

el

la fotografía oficial a

maquillajes, fue tan grande que incluso para los curtidos

los cuchillos.

descuartizamiento de

pesar de los

hombres del Pentágono

devino un servidor incómodo por sus desorbitadas pretensiones. Así es que aquella victoria, en vez de traerle otros lauros coruscantes,

más bien

le

como

él

esperaba,

acarreará lo contrario: la idea de mandarlo al desván de los objetos

suficientemente usados.

en —¿Pero cómo hacerlo? —preguntará uno de que hubo de bajo dombos washingtonianos conferencia creación nuestra y que para caso— Recordemos que esa papel más ha cumplido de esperado. —Cierto —apuntará — Además, debemos tomar en cuenta que los participantes

secreta

realizarse

resolver el

los

fiera es

.

su

la

allá

otro

lo .

Dimitri se ha ido hasta la coronilla

al

apoyarlo y tiene comprometido su

prestigio personal en esa carta.

—Negroponte no debe conocer el

que hace

las

veces de jefe en

el

esta

medida



grupo

.



se apresurará a explicar

Él se ha identificado tanto con

Álvarez, a causa del síndrome de Viet-Nam, que sería capaz de anunciarle la disposición y causamos un grave problema. No lo creo apuntará rápidamente alguien que estaba en la otra



cabecera de

la

— — Conozco bien a Negroponte y

mesa

.

sé que,

como diplomático

de carrera, sabrá diferenciar su compromiso con Álvarez de su compromiso

con su

Departamento de Estado. Entre dos

el

hombre y no por

que se

le

dé a

él la

la

de su

Patria.

traiciones, él se inclinará por la

de

A causa de ello, más bien me inclino por

responsabilidad de este asunto, pues conoce bien el país y

su gente.

—Un momento —apuntará uno más

del aquelarre

producido aquí una desviación del tema principal. discutir

de

la

tenga

De

lo



.

Creo que

que se

trata

se ha

no es de

qué hará o no hará aquél o este funcionario, sino cómo bajar a Álvarez

cumbre donde la posibilidad

lo hemos encaramado y hacerlo de tal manera que no de que patalee haciendo uso de la fuerza que pusimos en

sus manos.







Sobre eso apuntará flemático el organizador del conciliábulo no debe olvidarse que existe desde hace muchos meses una faramalla contra

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

366

Álvarez por parte de los oficiales jóvenes, quienes ahora tienen toda

la

capacidad de cumplirla porque muchos de ellos han pasado a comandar importantes unidades militares después de los ascensos de diciembre de

Mi

opinión es que participemos en esa conjura, a fin de que

bajo nuestro control; en caso de que no sea

así,

la

misma

1

se

983.

haga

puede resultamos una marrana

con cuernos.



que debemos quien,

infiltrar entre los

otro de los tertulianos

— Pero eso .

significa

conspiradores a un hombre de nuestra confianza,

mismo

tiempo, sea respetado y hasta obedecido por los díscolos. ¡Exactamente! En eso consiste la maniobra aprobará el jefe en

al



—preguntará

¿Intervenir?





bajarle el ácido a la conjura mediante la táctica de introducirle transición, es decir,

—¿De — Así —

no tan abierto a

transición?

es

—exclama

ratificará el

propósito de ponerle fin

verdugo para que no

—Por

lo



,

los extremos.

mismo Cuando

intrigado el

mandamás



.

interlocutor de antes. se

Hitlercito ése, también nos

se vuelva

que oigo

iniciarse el secreteo

al

:

un hombre de

un comodín de

—agregará

el

haya cumplido

el

desharemos de su

los golpistas.

primero que hizo uso de

la

aquí hablamos de una operación un tanto

primera fase y segunda fase. ¿Me equivoco? No más difícil que las hechas por nosotros en

palabra

difícil,

al

con

mundo — —responderá de manera de algo —¿Pero hay un candidato a —preguntará entonces inquieto por curso —Existe — rápidamente y con gran aplomo aludido— Tenemos

contemporáneo

distintos países del la batuta.

tajante el

aquél,

la vista?

del análisis.

el

dirá

al

comandante de

la

el

.

Fuerza Aérea, una rama que, por sus características, no se

ha involucrado mucho en

la

guerra sucia además de que es

con mayor capacidad de disuasión para

el

el

destacamento

caso de que tuviéramos algún

contratiempo. Por tanto, nuestra tarea ahora consistirá en convencer los aguiluchos para

que intervenga en

la

conjura

y,

al jefe

de

luego, lograr que los rebeldes

no solamente lo acepten, sino que incluso le den la tarea de ejecutar el plan en su primera etapa mientras ellos lo respaldan en la segunda. demandó otro Pero, concretamente, la acción ¿en qué consistirá? ,

— de —Se batutero—



los cabildantes. trata ,

de una operación rápida

al estilo

de

las tarántulas,

—responderá

como

le

sin

muchas vueltas el él mismo, o sea

gusta decir a

capturar y desterrar a Álvarez en un lapso de dos o tres horas.

LONGINO BECERRA

— Jum! Pero ¡

ese

367

hombre es muy

valiente

duda alguna,

y, sin

resistirá

en



momento de la captura. ¿Se tiene algo previsto para tal caso? preguntará una vez más el mismo interlocutor. Recuerden que no es lo Lo de valiente ya lo veremos dirá el otro mismo ver las troneras de los fusiles cuando nos apuntan a nosotros que verlas dirigidas hacia los demás. En todo caso, tenemos previsto un Plan B, por si el

moscas.

las







De

.

eso no se preocupen.

Uno de los problemas que

se presentará después

de esta plática es hallar

un motivo suficientemente poderoso para obtener la decisión del comandante de la Fuerza Aérea, Walter López Reyes, así como de otros elementos superiores del ejército, ya que, si bien el Hitler enano tenía dura oposición en los mandos intermedios, era claro su amplio control de la cúpula castrense, es decir, el

Consejo Superior de

las

Fuerzas Armadas. Importará, entonces, ganar no sólo

Cuerpo Aéreo, sino también arrancarle más

al

del

COSUFFAA. Aunque

oportunidad se dará

el

al

principio las cosas aparecerán difíciles, la

18 de marzo de 1984. Ese día hubo una sesión del

organismo en referencia, compuesto por todos ejército.

hábil

En dicha asamblea, uno de

zangamanga

partidarios al Hitlerín dentro

al Hitler

comandantes y jefes del inconformes hará objeto de

los

los oficiales

de olote pidiéndole cuentas sobre un millón de

dólares destinado a la compra de equipos y cuyo empleo final era desconocido. Como se esperaba, el capitoste montará en cólera y, al responder fuera de sí,

amenaza de efectuar cambios en los altos mandos, Fuerza Aérea. De esa manera varios miembros importantes del

entre otras cosas lanzará la

incluida la

COSUFFAA,

hasta ese

momento

temor de ser removidos. Entre

el

indecisos, se pasarán a la conspiración ante

ellos estará Walter

López Reyes, quien hasta

entonces se mostraba tibio, pero que, a partir de aquel día no sólo se vuelve un

conjurado más, sino que aceptará ser

el ejecutor del

plan en marcha.

Mientras estos movimientos conspirativos, silenciosos y eficaces como los de una tarántula contra otra tarántula, tenían lugar el domingo 1 8 de marzo

de 1984,

el Hitler

de rapadura lanzará, en esa misma fecha, un nuevo asalto

dentro de su guerra sucia haciendo uso de los alicientes que ,

le

producirá el

ataque simultáneo de los tres ejércitos: el de los “contras”, el estadounidense

y

hondureño

puñado de guerrilleros en Olancho. Resulta que los sabuesos humores conspirativos de parte de otros dos compatriotas: economista Gustavo Morales Funes y el líder sindical Rolando Vindel

el

al

del 3-16 olisquearán el

González, a quienes secuestrarán ese

mismo domingo

18 de marzo de 1984.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

368

Las víctimas serán buscadas, como todas

demás, infructuosamente por sus

las

familiares (45) y también, como en los otros casos, la policía no dará razones de su captura. Así se elevará a 95 el número de desapariciones forzosas hasta

84 que alcanza el capítulo incompleto de nazialvarismo en Honduras (46).

ese año, de las

1

LA ÚNICA EXIGENCIA QUE PLANTEA proponen

el

la bestial historia del

Walter López cuando

le

18 de marzo de 1984 encabezar la defenestración del Hitlerillo

guaymurense es informarle

el

asunto a Negroponte. Éste lo escuchará

boquiabierto porque aún no se

le

había informado nada desde

por existir dudas en cuanto a ponerlo

al frente del

clueca, pide instrucciones a Washington,

Casa Blanca

complot. Hecho una gallina

de comprender,

sin acabarlo

y,

la

la

respuesta de la Oficina Oval consistirá en la llegada a Tegucigalpa, el 28 de

marzo, del Embajador Itinerante para Centroamérica, Harry Shlaudeman, quien baja la temperatura, lo obliga a guardar silencio y

le

le

da instrucciones de

cómo debe manejar la tramoya. Ahora sólo quedará la selección del momento oportuno para actuar, cosa no muy fácil porque el Hitler mulquite era receloso y se desplazaba entre fieros custodios. Pero también este problema habrá de resolverse a favor de los conjurados. El 30 de marzo de 1984 será viernes y

próximo la

consiliario,

Oswaldo Ramos

Fuerza Aérea destinado a él. Motivo:

de

la diabólica

Pedro Sula, de

A sociación para la

el

prohombre, en compañía de su más

Soto, Rata Gorda, abordará el avión de

a una de las consabidas reuniones

asistir

el desarrollo

de Honduras

(APROH)

en San

que regresaría el sábado 3 1 El general Walter sabrá esto con .

anticipación, por lo

que podrá adoptar

las

medidas del caso. La asamblea de

APROH

tiene lugar a partir de las primeras horas de la

misma el

Hitler alfeñique hará hincapié en su vieja tesis de que “no es posible

la

noche y durante

la

coexistencia pacífica con el sandinismo ateo, por lo cual la guerra en

Centroamérica estaba a

como una necesidad impostergable”. máximo, logrará levantar un total de 127 mil

las puertas

Dramatizando este argumento

al

lempiras ($63.500 dólares), por concepto de cuotas voluntarias de los concurrentes.

Claro

está,

siendo

actitud guerrerista

APROH una organización de fachada, tenía la misma

que su Capitoste desde

los inicios, así que ese planteamiento

nazialvarista resulta simplemente reiterativo. Prueba de ello es el

documento

LONGINO BECERRA que

el Secretario

envió

como

369

Ejecutivo de

dicho escrito,

el activo

Benjamín Villanueva,

la satánica entidad,

informe ultrasecreto a Álvarez

amanuense

el

le

28 de septiembre de 1983. En

del matarife le rendía cuentas sobre

una

22 y 23 del mismo mes y año con Rudolph Petersen, agente de Henry Kissinger, quien vendría a Honduras reunión secreta que se hizo en

encabezando una comisión

Miami

los días

bipartidista el 14 de octubre del 83.

A esa reunión

de Miami concurrirán delegaciones de grupos guerreristas de Costa Rica, El Salvador, Nicaragua y Honduras. Por nuestro país estuvieron: Miguel Facussé, Ricardo Maduro, Gilberto Goldstein, Rafael Leonardo Callejas, Abraham

Bennaton Ramos y Bejamín Villanueva. Entre las resoluciones que se tomarán estará la que sigue: “Hubo acuerdo entre todos los asistentes en insistirle reiteradamente al señor Petersen que transmitiese el mensaje al Dr. Kissinger los momentos actuales se imponía una solución de carácter militar para derrocar al gobierno sandinista y que ello era una condición sine quanon

de que en

para probar

la decisión del

gobierno de Estados Unidos de proteger esta

zona estratégica así como para poder tener

la oportunidad de atender los problemas de mediano y largo plazo de la región cosa que definitivamente no se podía lograr con un gobierno comunista entronizado en el mero corazón ,

,

de Centroamérica” (47).

APROH en San Pedro Sula después de las noche del viernes 30 de marzo de 1984, y, sin duda, muy gozoso Hitler cachaza por los frutos del mismo, se irá a cenar donde otro de sus Finalizado el aquelarre de

nueve de el

la

conmilitones. Luego, no obstante haberse hecho construir ya, con esas y otras maniobras numismáticas, un palacete en el lujoso barrio Río de Piedras, no

pasará la noche las siete

allí,

un lugar más discreto. Por la mañana, a la Base Aérea Armando Escalón, de San

sino que buscará

en punto, se encaminará a

Pedro Sula, para tomar su aparato de regreso a Tegucigalpa.

A esa altura,

el

dispositivo contra él tendrá dos horas de estar en marcha, pues a las cinco de

ese amanecer caluroso, el teniente coronel Mario

con cien hombres el edificio del Estado Mayor, en

Amaya, El

la metrópoli,

Tigre,

tomará

con el indudable

objetivo de asegurarse las comunicaciones entre las distintas unidades militares existentes en el país.

A las

siete

de

la

mañana, pues,

camisas pardas llegará a ,

el

la

el Hitler

de

tusa,

Base dispuesto a tomar

la

rodeado de agresivos aeronave, pilotada por

coronel Carlos Aguirre, amigo cercano suyo, pero incorporado ya a la

tramoya. Al avanzar hacia

el aparato,

portando, naturalmente, con

mucho

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

370

regocijo el maletín de la morusa, se le acercará el

comandante de

las instalaciones aéreas,

mayor

Israel Navarro,

para informarle que tiene una llamada

del Presidente, pero que, siendo confidencial, deberá tomarla en

teléfonos de

la

segunda planta.

Ambos

se

uno de

los

conducen en amena charla hacia

el

área superior del edificio, mientras a los cancerberos del enmedallado por

Washington se

les invita

Cuando llegan

cortésmente a quedarse en

la

zona

baja.

a una de las oficinas superiores, donde hay tres elementos

más de

tropa fuertemente armados y con caras no seguro casi de una reacción violenta, le informará

muy

católicas, Navarro,

al tigrillo

nazi que está

preso y que le entregue su pistola sin reniegos porque tiene órdenes de vaciarle el cargador en caso contrario. Al oír estas palabras, aquel hombre tan soberbio, tan altanero, acostumbrado a dar órdenes y a no recibirlas de nadie, ni siquiera la República, comenzará a cambiar de colores y a producir unos leves espumarajos que asomarán notoriamente por las comisuras,

de El Brujo Presidente de

pues se dará cuenta de que

manga ancha y

le

roban

el

poder y

lo convierten

en un currutaco de

pantalón cuadriculado después de lucir él las respetables galas

del uniforme, con

una Medalla washingtoniana en

se oye el rastrilleo de las

el

pecho. “¿Por qué

me

y con las manos crispadas. En ese momento armas que lo rodean y cuando percibe este sonido

hacen esto?”, gritará rojo de

ira

metálico, tan familiar y significativo para él, también escucha la respuesta de su captor: “por la corrupción, los desaparecidos, el ejército paralelo y el

entrenamiento de salvadoreños en Honduras”.

Con

visible temblor en todo el cuerpo,

si

de

ira

o de miedo,

tomándola solamente con dos

procederá a quitarse

la pistola

dedos para impedir

sospecha de que puede dispararla.

la

de

no se sabe

la cintura,

Con ella en el

aire, le

dirá a Navarro: “tómala; te la has ganado”. Enseguida, alguien de los coludidos

extraerá un par de esposas y se las ajustará en las muñecas, con los brazos hacia adelante. Después de aquel acto tan temerario, equivalente a ligarle las

mandíbulas a un cocodrilo, aquellos hombres respirarán pletóricos de tranquilidad, pues se dan cuenta de lo inusitado del mismo. “¿Cómo hemos ¿Cómo hemos sido capaces, hecho esto? se dirá cada uno de ellos nosotros, unos simples soldados, de poner bajo nuestras botas a quien hasta hace algunos minutos nos hacía temblar con su sola presencia? ¿Por qué ese



hombre

—continuarán reflexionando—



.

se entrega

de

tal

manera, sin pelear

con uñas y dientes para hacerse morir en el puesto antes de que le caiga encima semejante humillación? No hay duda, quizá estábamos equivocados respecto

LONGINO BECERRA

371

a él” y sus hinchazones de batracio envalentonado. Mientras estos hechos tenían lugar en la segunda planta, otro se efectuaba

le

la primera: un sujeto bamboche, de voz atiplada y perfil picudo, rasgos que valdrán desde tiempo atrás el cognomento de Rata Gorda se presentará en

el

puesto aéreo diciendo

en

,

muy jacarandoso: “vengo a reunirme con mi General

Álvarez para regresar juntos a Tegucigalpa y resolver allá grandes problemas relacionados con el destino heroico de nuestra amada Patria, Honduras”. Era el

Gauleiter de la Universidad, Oswaldo

Ramos

Soto, quien iba, con ojos aún

soñolientos, a cumplirle promesas del día anterior a su Fuhrer. Sin embargo, el jefe

de

la custodia

en

la

base aérea

le

responderá sin

mucha prosopopeya: como exiliado; si

“ese avión sale de inmediato para San José con el General

desea acompañarlo, súbase en

él;

de

lo contrario,

váyase a

Gorda, naturalmente, no querrá llevar su lealtad hasta tanto para qué

te quiero,

no detendrá su carrera hasta

la

mierda”. Rata

y,

saliendo patas

llegar a Tegucigalpa.

Sometido, pues, el Hitler mumuja en la forma antes dicha, sin derramar, no digamos una gota de sangre, pero aun una de sudor, se le conducirá a otra oficina,

donde estaba el general Walter López Reyes, comandante de

la

Fuerza

Aérea, en compañía del coronel José Serra Hernández. Al ver a ambos oficiales, el Hitlerillo

enjaulado comprenderá rápidamente de dónde

estrepitoso.

Por

ello tendrá

su derrumbe

le llega

un último arranque de valentía para pedirle

del complot que se batan en singular torneo, no por Dulcineas del

al jefe

Toboso o

Casildas de Vandalia, sino por las estrellas del generalato, a fin de ver quién las

merece más. Incluso, repitiendo uno de sus acostumbrados desplantes de

perdonavidas, las

le dirá

enemigo que es capaz de

a su odiado

resistirlo hasta

con

chachas puestas. Walter, como era de esperar, se limitará a sonreírle con

lástima porque todos aquellos pujos no son otra cosa que expresiones de una

paranoia levadurada artificialmente por las circunstancias. el

En vez de recoger

guantelete medieval, se dedicará a preparar por teléfono el exilio en Costa

Rica para

el

molido Hitlerzuelo teleño.

Tres horas tardarán las gestiones, todo a consecuencia del maldito

burocratismo que siempre mete

el

rabo en cualquier trámite, aun el

apremiante. Así es que a las diez de la

de 1984, caluroso

como

mañana de aquel sábado

es habitual en la tórrida

centroamericano, el Tamerlán del Caribe, intercontinental, el

Torquemada

el

1

San Pedro Sula,

más

de marzo el Hitler

Nabucodonosor del Istmo, el Nerón

del trópico, es decir, todo lo

en medio de un charco de sangre, bajará de

3

la

que

segunda planta de

la

él

quiso ser

Base Aérea

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

372

Armando

Escalón, con esposas en las

que avanza entre fanfarria de

manos y rodeado, no ya de una

sirenas, sino

de hombres tranquilos que

le

suiza

apuntan

sus armas provistas de balas explosivas. Al pasar junto a sus guardias personales, que se mantendrán en la planta baja durante aquellos hechos, los

mirará atados de pies y manos con pialeras para burros y les dirigirá una mirada como culpándolos de que no dieran su sangre por él.

enardecida,

Ya dentro

del aeroplano,

el Hitlerillo cautivo, el

cuando éste deja

pedirá a los hombres de la guardia que las

el asfalto

rumbo

a San José,

Hitlerucho impotente, el Hitlerzuelo sojuzgado les

muñecas. ¿Sentía dolor

el

le

quiten las esposas porque le lastiman

General por ese tormento, equivalente, para

él,

a la capucha, los golpes en los testículos, la rotura de las tibias, la perforación

de los tímpanos o

que

las heridas a

tiempo retardado? Es probable que así fuese o

así lo pensaran los custodios, quienes, apiadándose del

que había sido

hasta unas horas atrás un jefe omnipotente en Honduras, atenderán su ruego lastimero, no sin muchas reticencias, pues “este hombre puede lanzarse contra uno de nosotros para obligamos a dispararle dentro del aeroplano y, de esa manera, echamos al suelo con todo y aparato sobre una región militar donde gobierne uno de sus conmilitones, quien, en presencia del cadáver, puede alertar a todos los diablos y convertir a Honduras en un Infierno”. Pero no hay por qué temer: el Hitler pirracha, el Hitler mulquite, el Hitler mumuja, el Hitler olote, el Hitler alfeñique, el Hitler cachaza se queda manso, como una gata que ronronea al calor de las cenizas, y no intenta esa batalla suicida por la única y simple razón de que “es indigno poner las manos sobre alguien que no lleva las jinetas de General”.

En Costa Rica estará poco

el

Führer destronado. Sin tardarse mucho,

lo

recogerá, para darle tibio alero, su padrino Reagan, el que, hablando jubiloso

y con burla ante sus colaboradores, dirá: “He seguido hasta el detalle la acción malévola de quienes, en contra de nuestras opiniones, le dan un golpe artero a

un hombre que tantos

servicios le rendirá a la causa democrática, lo

que justifica

que le demos la mano en su derrumbe”. Una mansión clandestina, relaciones directas con el Departamento de Estado, dólares a cambio de informes acerca de

la conspiración

comunista en Centroamérica, un reglamento para las salidas

de casa, un riguroso control para la correspondencia, servicio médico en clínicas

CIA, mantenerse pendiente de las alarmas puestas en la mansión, que todo lo necesario se pida a una oficina especial para no salir a las tiendas, olvidarse de la radio y los periódicos de Honduras, abstenerse de hacer

de

la

LONGENO BECERRA

373

contactos telefónicos, no escribir memorias, no recordar informaciones secretas

y olvidarse definitivamente de una Guerra Centroamericana en la que él sería el Comandante en Jefe, son algunas de las circunstancias penosas que rodearán

desde

el

primer

momento

sin uniforme, sin

bajo su

mando y

hoy simple hombrecito de

al

medalla de Washington en

sin

grupos de serviles que

le

el

Teta, sin charreteras,

pecho, sin camisas pardas

hagan

la

barba en todas partes.

un prisionero que sólo tiene relación con quienes lo custodian y que sólo puede moverse con libertad dentro de un espacio muy reducido. Por supuesto, lo anterior se refiere únicamente al estado

Su condición

físico

será en la práctica la de

de su vida, no así

al

mental o espiritual, donde

las

cosas serán aún

más

lamentables: largas noches de desvelo, horrendas pesadillas cuando logra cerrar los ojos, llantos solitarios a

cada momento, cóleras babeantes por

noche, irritabilidad crónica, tendencia frecuente a

la

el día

o

la

incomunicación,

soliloquios en voz alta, rechazo obsesivo de toda culpabilidad en los

acontecimientos de Honduras, afán permanente de responsabilizar a otros, visiones horribles en las horas nocturnas y oír voces desesperadas en los momentos de mayor soledad. Como será lógico, los familiares más cercanos

comenzarán a preocuparse por

el

hombre que

otrora

daba muestras de tanta

energía y firmeza de ánimo, incluso temerán un posible autocastigo al no poder liberarse de su propia conciencia.

Los conocimientos más calificados del mundo serán incapaces de solventar el problema, y éste, al no disminuir en alguna

¿Qué

hacer, entonces?

medida, se agudizará cada vez más hasta aproximarse peligrosamente abismo. Por

fin, cierto

médico

astuto, valiéndose

al

de experiencias con otros

América Latina, encontrará la fórmula salvadora: darle al descompensado un refugio sicológico que le permita eludir las acometidas de aquellos demonios interiores. A través de una hermana del enfermo, muy adicta al ritualismo histérico de ciertas sectas protestantes, sugerirá que el pobre hombre fuera llevado a un culto de ésos para exorcisarse y vomitar los diablos que lo atormentaban. No sin dificultades, será conducido a una casa donde se impartían bizmas para todos los quebrantos bajo el nombre de Iglesia del Nazareno. Allí una pareja de saltimbanquis predicará desde una tarima, hablando según instrucciones en presencia del destronado, que “Dios planifica la conducta de los hombres hasta los más insignificantes detalles, por lo cual todo lo que nos pasa o hacemos en la vida no depende de nosotros, sino de Él, ídolos caídos de

que nos hace instrumentos de su voluntad y está

listo

a perdonar en qué nos

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

374

el

programa que puso en nuestras manos o en qué nos

¡Qué alegría la del

Hitlerín descharchado al oír aquella doctrina, expuesta

faltó vigor al

cumplir

confundimos”.

con apoyos frecuentes de sí



mismo

los textos divinos! ‘‘¡Eureka, eureka!



se gritará a

¿Entonces, yo fui electo Jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras

porque Dios así

lo quiso y todo lo

que llevé a cabo en ese cargo fue bajo

inspiración divina para cumplir propósitos que sólo Él, con su infinita sabiduría,

puede conocer? ¡Qué maravilloso! Mis actos, por tanto, tienen la gracia del Rey de Reyes, pues forman parte de su plan para Honduras. En consecuencia,

no tengo nada de qué arrepentirme, aunque hay, por supuesto, algunos pecadillos que conviene expiar, entre ellos las mujeres que pasé por mis armas

poder castrense y de las bebiatas que tuve en banacales privadas; pero eso, con solo un ruego de perdón que le haga a mi adjunta y un buen al socaire del

diezmo que pague a

los interesados, se termina de una vez por todas y quedo limpio hasta de los calzoncillos”. El remedio se confirmará eficaz en toda la línea,

pues

al

descubrir

el

Adolfillo arrepentido una fuerza extraterrena a la

cual endilgarle la inspiración de sus actos bestiales, percibirá un gran alivio

de conciencia, algo así

como que un demonio

cubierto de sangre abandona

espantado su cuerpo, saliéndosele por todos los agujeros disponibles.

A partir

de entonces, aquella denominación eclesial de Estados Unidos, en

también depreca

muy

devoto

Cristo en su corazán: el

el

la

que

vaquero Reagan, tiene un feligrés que lleva a

Hermano

Tavo.

CORRÍA EL MES DE MARZO DE 1988. Cuatro años pasaban de haber sido depuesto el aficionado a Hitler en Centroamérica. Durante todo ese tiempo

su vida en

Miami no

fue lo que

él,

en sus delirios de grandeza, supuso alguna

vez que sería cuando estuviese bajo el sobaco de sus valedores. Porque Adolfo Álvarez, el émulo del Führer germano, siempre creyó que

en Centroamérica



al

concluir su misión

óigase bien, Centroamérica, no solamente Honduras

pasaría a vivir fastuosamente en la Primera Potencia Capitalista del



Mundo,

dados los tesoros que iba a llevarse de su empobrecida Honduras y a causa de las recompensas generosas que esperaba recibir por sus ‘‘altos servicios a la causa democrática, a

la

propiedad privada y al mundo cristiano”. El ejemplo Somoza, que voló hecho albóndigas en 1980 por

del ajusticiado dictador

haberse refugiado

muy

cerca del escenario de sus crímenes, le hizo pensar

LONGINO BECERRA

375

que donde mejor podía hacer huesos viejos era en la tierra de las barras y las estrellas “porque hasta allí no alcanza el fluido lechoso que, en su cólera impotente, arrojan los batracios cuando se destripan”.

Sin embargo, aquellos cálculos de jubilado

puestos en práctica dentro de Honduras, estuvieron

muy

Al principio, es verdad, sus compadres de la Casa Blanca, lo recibieron

con toda clase de atenciones. ¿Por qué,

de Hicacos no llegó a ser

la

toma de Troya

que

los estratégicos

lejos

de los hechos.

feliz, igual

la

si la

CIA y el Pentágono

obra del Hitlerzuelo

ni la destrucción

de Tolemaida?

causa de esta sencilla razón: los altos funcionarios de Washington,

al

A

no

conocerlo suficientemente, lo supusieron un hombre de inteligencia despierta,

capaz de brindarles servicios excepcionales en

estudio de los problemas, no

el

sólo del Istmo Centroamericano, sino también de todo el continente.

A eso se

debió que, transcurridos algunos meses, cuando los capitostes de Washington estimaron que

al

varón sin charreteras ya se

le

habían rebajado los espumarajos

marzo de 1984, comenzaron a encomendarle estudios sobre la realidad política y militar centroamericana, los que serían pagados a tanto la palabra. El Hitlercito sin insignias entendió, naturalmente, que de esa manera

del 31 de

se valoraban sus grandes capacidades y

puso gran empeño en cumplir lo mejor

posible cada una de las tareas encomendadas.

Pero ¡qué fiasco! Cuando los expertos gringos tuvieron en sus manos aquellos documentos, se encontraron, no con las orientadoras reflexiones que

esperaban, sino con la repetición cansina de una sola idea: destripar a todos los batracios traidores existentes en

cada una de

fin de salvarlas del veneno inficionante que

les

las Repúblicas

bananeras a

vomitan desde los charcos

por esa vía construir paraísos libres de contradicciones. ¿Derramar más sangre de la que ya estamos vertiendo? ¿Eso nos sugiere ese hombre insensato? dice uno de los teóricos de la Casa Blanca, con indudable molestia. ideológicos,



y,

—De acuerdo con

,



su teoría

—apunta

vez con todos los comunistas de cada país, la



si acabamos de una sola habremos puesto punto final a

otro le

,

conspiración antinorteamericana, pues son ellos los que

mantienen. Esto fue precisamente lo que

él

la alientan

quiso hacer en Honduras

informa en sus escritos, habría acabado hasta con

el

y,

y

como

último subversivo catracho

no es que un sector del ejército se le atraviesa en el camino. Naturalmente, lo que no sabe nuestro hombre es cómo y de dónde sacó fuerzas ese grupo si

castrense para mandarlo

al diablo.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

376

— ¡Pero esa

es la simplificación

decir el primero de los interlocutores

más burda de

—y

la política

—volvió a

sólo a un tonto de capirote se le

puede ocurrir semejante majadería después de tanta experiencia. ¿Acaso no

tenemos más de cincuenta años de matar comunistas en El Salvador y treinta de hacer lo mismo en Guatemala, sin que en ningún momento hayamos llegado pues cada muerto nos produce, por

al final,

—Así —expresó es

segundo de

el

lo

menos, diez enemigos mas?

los politólogos



.

Eso

significa

que

nos equivocamos con este personaje y que tratar de que nos proporcione luces para darle Norte a nuestro trabajo en Centroamérica es como afanamos en sacarle chispas a un huevo.

Desde entonces ya no

le

más contratos para opinar sobre cuestiones

dieron

Eso redujo sus ingresos sustancialmente, pues no tenía tampoco le fueron puestas a su disposición, como inicialmente

políticas o militares.

un

salario fijo y

pensó,

las arcas del

Pentágono. Para hacerles rostro a los apremios de

la

bucólica se vio obligado a vender algunas de las propiedades que obtuvo durante su paso fugaz por

la

cúpula castrense, sobre todo

la

mansión que

obsequiaron los ricachones de San Pedro Sula en premio por sus obras

Doctor en

sindicatos.

Un

hermano,

el

le

como

abogado Armando Álvarez Martínez,

se encargó de facilitarle la tarea de rematar bienes

con

el

únco propósito de

sobrevivir en la compleja sociedad norteamericana (48). Naturalmente, cada

vez que salía de un apuro para entrar en otro,

el Hitlercillo

destronado,

recordando sus antiguos ensoberbecimientos pueblerinos, denostaba contra quienes lo echaron del poder, sobre todo

el piloto

Walter López Reyes,

y,

de

paso, también decía algunos improperios contra los líderes estadounidenses

que

le

ellos,

pagaban con tan

en

vil

tierras caribeñas.

moneda

los servicios prestados a ellos, y sólo a

Por eso, durante este mes de marzo, a cuatro años

de su descalabro político, recibió con sorpresa

la visita

de un alto jerarca del

Departamento de Estado, no sólo porque hacía mucho tiempo que no iba nadie de importancia a verlo en su refugio,

sino,

además, porque el hombre se anunció

con un gran eructo:

— Soy ayudante inmediato Presidente de Estados Unidos, señor cuidándose de no llamarlo por — bien bañado su antigua jerarquía un poco pero cosa que aquél que nada — Vengo para hacerle una proposición de mi Gobierno, consideramos de suma importancia digna de por — Una proposición? —dice escudo, mientras del

Álvarez

los

funcionario,

le dijo el

sin decir

resintió

militar,

la

.

y,

¿

tanto,

el hoplita sin

usted.

le brillaban

LONGENO BECERRA los ojos al

377

imaginar de inmediato que, a lo mejor, iba con

— ¿De qué

Pentágono

altas

funciones a la

Casa Blanca o quizá al Es nuestro interés que usted regrese a Honduras cuanto antes. ¿A Honduras? pregunta el desgalonado, ahora con notoria sorpresa, ¿Es que ya no les soy pues no se había producido su inicial expectativa

— —

.

se trata?



grato aquí?

—No

es eso, señor





dijo el yanqui

muy

.

rápidamente



.

Resulta que

mi Gobierno valora que mientras usted fue Jefe de las Fuerzas Armadas rechazó con toda energía inmiscuirse en el narcotráfico, el cual, con apoyo de ciertos oficiales, ha crecido mucho últimamente, hasta el extremo de que Honduras se ha vuelto un puente seguro en el trasiego hacia nuestro país. Su misión, por ahora, consistiría en situarse discretamente dentro de Honduras y, mediante viejos contactos camaraderiles, descubrir la trama del negocio, tanto dentro

como

fuera del ejército.

Se analizarán algunos

detalles especiales acerca de la

cabo un trabajo tan peligroso como

el antes

mecanismos a seguir en

informativo, así

el flujo

numismáticos del caso, pues

forma de

llevar a

dicho; también se acordarán los

el Hitlerzuelo

como

los

problemas

en bancarrota aceptó

la

misión

ofrecida, bajo la idea de ajustarles cuentas a algunos de quienes lo perjudicaron,

y también con

el

pensamiento de que,

“si

hoy

es esto,

mañana puede

ser

que

me manden

a la cabeza de un poderoso ejército a poner orden en el Cuerno

de África,

el

Espolón Saudita,

ello, el 1 1

de

abril

no

la

Cintura de la India o

de 1988, un tanto inquieto por

sin justas aprensiones, el

ex General,

el

el

tal

vez

el

Cono

Sur.

Por

nuevo rumbo de su vida y

ex Arconte,

el

ex Polemarca,

Führer, el ex Cruzado, el ex de todo lo que creyó ser en algún

el

ex

momento,

llegaba solitario, desprovisto de todo mando, a la terminal aérea Toncontín,

en Tegucigalpa. le

Un vientecillo tibio de verano,

dio en el rostro cuando hubo de asomarse

a pesar de lo tierno de la hora,

al paisaje

reseco de la Capital,

visto por él tantas veces desde la altura de múltiples escaleras.

En numerosas

entrevistas

que dio a

partir

de entonces a los medios de

información, sostuvo que volvía a Honduras con una rama de olivo en

lleno

la

mano

manzana de la discordia, pues su idea era dedicarse a trabajar de por Cristo y no a ejercer funciones terrenales. En cuanto a quienes lo

y no con

la

habían despojado de sus arreos beligerantes, frustrándole así su programa de

dominio en Centroamérica, todos,

como

el

gladiador caído informó que los perdonaba a

Jesús lo había hecho con sus adversarios. Para darles fuerza a

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

378

estas palabras, desde aquellas fechas

comenzará a circular con una Biblia bajo

brazo y a concurrir a los cultos de varias iglesias protestantes, haciéndolo en forma alternativa por razones de seguridad. A la altura del mes de julio el

de un simple cordero, sino

la

de un participante conspicuo, a quien los pastores frecuentemente llaman

al

de 1988 su presencia en esos cultos ya no será

la

cómo se había mundo para seguir a

púlpito para dar su testimonio, es decir, para que exprese

arrepentido de sus terribles yerros y cómo se alejó del Dios. Al principio esos mensajes, coreados por fervorosos aleluyas y estentóreos amenes de la congregación, fueron cortos, sencillos e intrascendentes. Sin embargo,

como en

el Hitlerillo

defenestrado quedaban

saldos de viejas ínfulas, a medida que los repetía y cuando los hermanos en Cristo se exaltaban con sus palabras, aquellas prédicas se fueron cargando de

entusiasmos y de confesiones cada vez más inquietantes para muchos sectores políticos y militares de dentro y fuera del país.

Ese ingrediente, claro

está, les

entre quienes lo escuchaban, de

produce mayor atractivo a sus mensajes

modo que

surgirá así

un círculo vicioso de

más audacia en la información de los hechos, más fervor de auditorio; y, a más fervor, más atrevimiento en la denuncia de lo

autoestímulos: a

y de su ocurrido. Lógicamente, una cabeza desquiciada

él

como

la suya,

propensa a

desorbitarse en los actos, no importa el género de los mismos, poco a poco desarrollará otra locura tan preocupante

como la de creerse, bajo los estímulos

de Washington, un Hitler tropical, y fue que el entusiasmo histérico de las congregaciones donde hablaba lo fueron convenciendo de que iba en camino

de

la santidad.

Así

lo dice el

25 de octubre de 1988 en La Ceiba

al

encabezar

una jomada evangelizados (49). Por ello, el Hitlerito sin Gestapo aprobará la grabación de uno de sus sermones en un crecido número de casetes para venderlos abiertamente como la palabra de alguien que se ha vuelto santo gracias al milagro del arrepentimiento. En esa cinta, comprada por muchas personas para analizar los informes decía que él tuvo una

allí

ofrecidos, el Hitlerzuelo descalabrado

visión de Dios en

recibió la orden de seguir a Cristo.

Miami y que

Después

fue entonces cuando

el disertante,

creyéndoe ahora un

Evangelios y ya no un Redentor con el respaldo de los yataganes, pasaba a culparse de haber sido soberbio cuando estuvo al

Redentor con

el

apoyo de

los

frente de las Fuerzas

Armadas de Honduras, por

arbitrariedades, de las

que se arrepentía ante

Luego,

al

lo

que cometió muchas

el rostro divino.

profundizar en esta parte, movido por el ánimo enfervorizador

,

LONGENO BECERRA que

le

379

transmitía la multitud, aseveraba que todo lo que hizo

iniciativa propia, sino

no fue por

cumpliendo órdenes de otros centros de poder, entre Córdova, a quien siempre

le consultó sus planes y sus defensa de la democracia y del mundo libre, pero estas dos, la de confesarse culpable de haber cometido algunas

ellos el del Presidente

actos.

Decía otras cosas sobre

la

arbitrariedades y decir que todo cuanto hizo fue bajo las órdenes de centros de poder más altos que él, fue visto en algunas oficinas, entre ellas la Embajada

como un síntoma peligroso, pues posteriormente, a causa mismo fervor de santidad que le provocaba la histeria mística de la multitud, podía ofrecer detalles aún más comprometedores respecto a la guerra sucia que él comandó en Honduras, pero que fue urdida e impulsada desde de Estados Unidos, del

Washington. Su sentencia de muerte quedaba así suscrita y sellada en el seno de varias fuerzas, las que, de inmediato, comenzarán a proponerse su eliminación física, unas por lo que había hecho, otras por lo que estaba haciendo

y otras más por lo que podría hacer o decir acerca de sucesos de mucha gravedad en la política mundial.

La

izquierda hondureña estaba interesada en eliminarlo para vengar así

a 184 desaparecidos y a no menos cien asesinatos políticos bárbaramente perpetrados en la humanidad de líderes obreros, campesinos, estudiantiles o

simples ciudadanos que cayeron por circunstancias fortuitas en las uñas del nazialvarismo. Los distintos grupos de esa izquierda, entre ellos el Partido

Comunista

Movimiento Cinchonero,

Movimiento Lorenzo Zelaya y el Frente Morazanista de Liberación Nacional, entraron en una competencia, no manifiesta pero sí claramente sostenida, por lograr la delantera en ajustarle las

el

el

cuentas a quien tanto dolor y lágrimas había arrancado en la Patria de De ese modo esperaban esos grupos ganarse la voluntad del pueblo

Morazán.

hondureño, pues no perdían de recalcitrantes,

marcha bajo

que

las

vista,

a pesar del apoyo de algunos sectores

gran masa repudiaba la política de exterminio puesta en

órdenes inmediatas del remedo de Hitler en Honduras. Debe

decirse, asimismo,

en

la

el pellejo del

que en esta gama de la izquierda dispuesta a cobrarse deudas

Hitlerucho destronado, también era de contar el Frente de

Liberación Nacional Farabundo Martí, de El Salvador, por los numerosos guerrilleros de aquel país

que fueron muertos en Honduras

al llevar

a cabo

operaciones económicas aquí o ser sorprendidos en el trasiego de armas hacia su territorio. Unidades punitivas pertenecientes a esa organización fueron

desplegadas en varias oportunidades para cumplir dicha tarea, pero no

la

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

380

llevaron a cabo por falta de una coyuntura favorable.

Más

allá

tendrán el

de

la izquierda, arriba

y abajo de

ella, otros

grupos también

mismo interés. Para el caso, los comprometidos con el narcotráfico,

ya estuvieran dentro del

ejército o fuera

de

él,

comenzarán a pensar en una

acción de esa índole, pues a través de distintos medios se dieron cuenta de las pesquisas encaminadas por el Templario evangélico alrededor de dicho negocio, y,

dado que

el

hombre aún

tenía servidores incondicionales en el ejército y la

empresa privada, tales averiguaciones meterán canillera entre los narcotraficantes. Lo mismo ocurrirá con la nueva cúpula castrense, la cual, al conocer los testimonios religiosos cada vez más comprometedores del Hitler pitufo, comienza a sentir el temor de que el ex General hable más de la cuenta en uno de los trances místicos en que caía cuando narraba cómo llegó a los brazos de Dios y cómo se le cayeron los cuernos del Demonio. Igual inquietud reinaba en la Agencia Central de Inteligencia y el propio Gobierno de los Estados Unidos, pues una revelación manifiesta del nuevo

Calvino sobre él

no era

el

las interioridades

de

la

guerra sucia, de cuyos salvajes hechos

único culpable, se convertiría en un escándalo capaz de llegar

hasta las puertas del Infierno. Por último,

el

deseo de verlo muerto también se

la mano en el seno del Partido Liberal, comprometido hasta las como fuerza de gobierno, con los terribles crímenes del nazialvarismo.

palpaba con heces,

Otro tanto vale decir de los hombres que habían trabajado incondicionalmente

con

él

dentro de la fatídica Asociación para el Progreso de Honduras, quienes

temblaban de pies a cabeza, por

las represalias

de

la izquierda,

con

la sola

idea de que el Bibliomaníaco de hoy y sanguinomaníaco de ayer, divulgara los trabajos que cada uno de ellos ejecutó para que los escuadrones de la

muerte no fallaran sus cuchilladas o sus

tiros (50). Así,

en este hervidero de

temores y planes para ponerle fin a un inminente peligro, llegamos al mes de enero de 1989, cuando una noticia circula entre los altos mandos de la Agencia Central de Inteligencia, el ejército hondureño y el Gobierno: Hemos convocado a esta reunión ejecutiva para informar que el



próximo mes de marzo se llevará a cabo en toda Honduras una cruzada evangelizadora con la presencia de connotados predicadores norteamericanos y en la que el principal testimonio será el ofrecido por Álvarez Martínez. Según nuestros informes, los organizadores del evento esperan llenar los cinco estadios

más grandes

del país.

—¿Pero en qué nos

afecta

una prédica evangelística a

esta altura de

LONGINO BECERRA

381

nuestra fuerza? ¿Podría usted explicarse más, señor?

—A eso siquiátrico

mi estimado colega. Resulta que, según

iba,

cierto estudio

hecho ex profeso, una personalidad perturbada como

la del

señor

Álvarez, tiende a caer en trances paranoicos bajo cualquier estímulo poderoso.

¿Se imaginan ustedes a ese hombre hablándoles a treinta mil o cincuenta mil gentes enfervorizadas por la confesión de sus pecados?

—¿Sus pecados? ¿Qué pecados? —Los crímenes de guerra bien sabido de todos — —En uno de bajo

sucia,

la

no sólo cometidos por

como

él,

es

nosotros.

Sí, claro.

los efectos

tales trances,

que

griterío histérico

cosas

de

la

droga que es para

anime, Álvarez es capaz de aflojar

lo

la

él

un

lengua y decir

más graves aún de las que ya comenzó a insinuar en sus testimonios más factible actualmente por el hecho de que le ha dado la

religiosos. Ello es

locura de estimarse en “proceso de santificación”

grandes

faltas.

Eso

duda alguna sólo

significa que, puesto

ya en

como

la

fruto de confesar sus

pendiente siquiátrica, sin

se considerará totalmente santo hasta

que confiese

el

último

de los crímenes en que intervino. ¿Se dan cuenta ahora?

—Nos damos Eran

las diez

cuenta.

de

mañana

la

del miércoles 25 de enero de 1989. El

Hitlerzuelo caído saldrá de su vivienda en la Colonia Florencia Norte, a la casa de un

hermano camal, Armando, con quien

iría

una Biblia que necesitaba para darles base a sus intervenciones en

Campaña Evangelizadora chofer, el joven

rumbo

después a comprar la

próxima

compañía de su una de sus hijas, el

a la que estaba invitado. Iba en

Modesto Amador, y

del novio de

costarricense Rodolfo Abreu. Mientras el conductor sacaba el automóvil del

garage, transcurrieron unos diez minutos. vehículo, con su carga de

hombres dentro,

A las diez y quince, más o menos, el llegará a la intersección del

Bulevar

Episcopal, donde debía hacer un alto forzoso antes

Suyapa, frente a

la Iglesia

de entrar en

avenida. Allí lo esperarán varios hombres armados con

la

subametralladoras, quienes, aprovechando

marcha

el

la

circunstancia de disminuir la

automóvil a causa del flujo vehicular, dispararán ráfagas cerradas

contra los ocupantes de la máquina. El conductor recibe seis impactos de bala

y muere instantáneamente, mientras

al Hitler

proyectiles en diferentes partes del cuerpo,

de vida. Por su parte,

el

y,

arrepentido

aún

así,

le

caerán dieciocho

tendrá algunos minutos

yerno en potencia, Abreu, sólo sufre leves heridas.

CUANDO LAS TARÁNTULAS ATACAN

382

Gracias a

sabrá después que

él se

al recibir los

primeros impactos,

el

suegro

exclama: “¡Ay! ¿Por qué hacen esto conmigo?”

¿Quién mató

al aspirante

a Hitler ese miércoles 25 de enero de 1989?

¿Quién apagó esa vida fatal y trágica para muchos en Honduras? El mismo día de los hechos fue conocido un comunicado con la firma de uno de los grupos de izquierda del cosas:

en

país,

“Cumpliendo con

el

que se afirmaba textualmente, entre otras

deber revolucionario de reivindicar a los mártires

el

hondurenos y centroamericanos, caídos en

la lucha por la liberación completa de nuestra Patria: El Movimiento Popular de Liberación, M. P. L., “Cinchonero informa que ha ejecutado hoy al General retirado, ex-jefe de las Fuerzas Armadas: Gustavo Alvares Martínez mediante la Operación: ,

“ Mártires

de

Revolución Hondurena ”.

la

.

Para nosotros, Cinchoneros,

este

militar además de haber llenado de luto, dolor y lágrimas, infinidad de hogares

de dignos patriotas, seguía siendo abanderado y ejecutor de

modalidad de

la

causado baja en

la

Guerra Sucia,

Guerra de Baja Intensidad; independientemente que haya

las filas

de

las represivas

Fuerzas Armadas del país, verdadero

y oprobioso poder”. No obstante este comunicado, el pueblo tendrá dudas acerca de la autenticidad del mismo, no sólo por sus defectos formales y el

empleo de un lenguaje en

el

que se mezclan frases de

no

castrense, sino también porque el estilo

se

típica extracción

compagina con

propia de una izquierda doctrinaria, cuyos giros lingüísticos son

Además, llama mucho

la

atención

precisamente a un acto tan fuerte

Además,

la

Álvarez saldría a

gente se preguntaba: las diez

de

la

minutos antes un comando de

de

empresa

la

¿cómo supieron

seis

los autores del

“Cinchos” que

donde necesariamente haría

el costarricense

tenía algún papel en el operativo? ¿Por

búsqueda de

su casa, por

los

lo cual les fue posible

hombres, disfrazados con el uniforme

telefónica, en la bocacalle

automóvil? ¿Por qué se salvó

la

aquél.

mañana de

situar

terminología

tono frío del texto que se refiere

el

como

la

muy conocidos.

Abreu? ¿Acaso

alto el

este personaje

qué no hubo movilización

policial en

hecho inmediatamente después de cometerse,

como en otros casos, cuando, por acciones menos graves, los guerrilleros eran perseguidos hasta con perros? ¿Por qué

el ejército, los

cuerpos de investigación

y la policía no hicieron cáteos posteriores, como se esperaba, sino que más bien demostraron una lenidad sospechosa? Partiendo de estas dudas, no obstante el boletín antes dicho, la pregunta ¿quién realmente mató a Álvarez?

continuó haciéndose entre

el

pueblo hondureño, pues eran varios los sectores

LONGINO BECERRA

383

interesados entonces en llevar a efecto una cosa

así.

después, en 1992, un dirigente cinchonero, acogido

al

ratificara

El hecho de que años

beneficio de la amnistía,

públicamente, no sin cierto alarde, lo expuesto en

el boletín,

tampoco

fue suficiente para despejar la incógnita. Por eso hoy también se puede repetir:

¿quién realmente mató a Álvarez Martínez,

fantoche de Hitler en Honduras?

el

NOTAS 1)

En Honduras

muchos años

se practicó durante

el

reclutamiento de los jóvenes,

principalmente de las clases bajas, por medio de cacerías brutales en sitios de reunión y en las barriadas. Ese método fue suprimido el 3 de mayo de 1994, cuando el Congreso

de

la

República reformó

276 de

el artículo

Constitución que establecía el servicio

la

militar obligatorio para los ciudadanos entre los 18 y

modalidad se estableció

el

30 años.

A

cambio de dicha

“servicio militar voluntario, educativo, social, humanista y

democrático” (Ed.). 2)

Murió

2 de junio de 2001, a

el

problemas coronarios, por

lo

la

edad de 72 años. Durante algún tiempo sufrió de

que especialistas cubanos

corazón abierto. Al desaparecer su hijo

le

practicaron una cirugía de

de agosto de 1982 y al esforzarse con toda familia por encontrarlo vivo o muerto, los achaques de salud se le agravaron y produjeron finalmente

3)

Murió el 1 5 de

abril

el

deceso

el

1

la le

(Ed.).

de 1 980, a la edad de 92 años. Eduardo

sintió

mucho la desaparición

de su abuela, ya que fue ella quien más lo atendió desde pequeño a causa de

las actividades

laborales de sus padres (Ed.). 4)

Recuérdese que la tradición

éste falta,

de

el

padrinazgo, en

la Iglesia Católica,

en lo que respecta

al

el

caso de recibirse

supone que

el

el

sacramento del bautismo según

padrino ocupa

el sitio

sostenimiento del ahijado o ahijada.

del progenitor,

por tanto, no hacía otra cosa que expresar un sentimiento de orfandad para su hijo desaparecer Eduardo, idea que, en aquel

padre de 5)

la

víctima

Antes de ejecutar

un

(

la

momento de

si

La madre de Norman,

tribulación,

no pudo captar

al

el

Ed.).

acción golpista

le

fueron retiradas las armas largas a

la

Guardia

según los militares y los políticos ultraconservadores de entonces. La orden no pudo ser dada por alguien más que por el Presidente Ramón

Civil,

ejército paralelo

Villeda Morales, de quien dependía directamente este cuerpo armado

dependencia del Ministerio de Gobernación. Villeda entró en

el juego

al ser

una

de romper el orden

constitucional, poniéndose de acuerdo con el ejército, a fin de impedir el posible triunfo

de su correligionario Modesto Rodas Alvarado, no grato para los militares los

comicios que iban a darse

el

guardias civiles fueron masacrados a mansalva por

de Honduras. ¡Una verdadera Noche El

mismo Álvarez reconocerá más

harán grato en

el ejército,

para

él,

en

el ejército

mientras dormían en sus

más

sucios y bárbaros que registra la historia de los cuchillos largos en tierras tropicales! (Ed.).

cantones, produciéndose así uno de los actos

6)

ni

13 de octubre de 1963. Sin los equipos antes dichos, los

adelante estas características personales, que no lo

atribuyéndolo,

como es lógico, a “simples defectos de carácter”

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN

384

y no a sus ideas distorsionadas sobre la disciplina y a su evidente paranoia. En una entrevista concedida a Mirta Torres de Mejía, de La Prensa, el 18 de mayo de 1984 en

Miami,

le

expresaba lo siguiente en respuesta a una pregunta específica: “Fui demasiado

cumplimiento del deber. Las circunstancias

exigente en

el

principio de

mi carrera reclamé siempre

fui arbitrario,

como

así

me

lo exigían.

Desde el Jamás

disciplina, responsabilidad y eficiencia.

ahora quieren decir algunos. Tal vez no

comunicativo, pero eso

fui

mi carácter” (Diario La Prensa, mayo 18 de 1984, pág. 5). El propio Álvarez contaba esta anécdota, con todos sus detalles, cuando quería subrayar era una limitación de

7)

entre algunas personas su vocación castrense. Él se la relató a la escritora Mirta Torres

de Mejía en la

la entrevista

mencionada arriba, aunque, por razones de espacio, el periódico

redujo en su contenido.

que las

La

periodista, expresa: “Para

tenemos sometido, nos

amenizar este largo diálogo

al

una simpática anécdota de su niñez, cuando cortó patas de una mesa para convertirla en un tanque y en otra rompió los vidrios de las lo

relata

ventanas vecinas disparando proyectiles armado de una rústica honda de hule” (Diario

La 8)

Prensa, 18 de

mayo de

1984, pág.

2).

Estas informaciones relacionadas con los rasgos personales de Álvarez desde sus años infantiles fueron obtenidas por el autor en las

numerosas entrevistas que hizo en Tela,

durante varias visitas de trabajo, a personas que lo conocieron en los tiempos de

la

primaria y la secundaria. Una de esas personas fue su novia de años infantiles, quien nos informó haberlo visto una vez divertirse pateando sapos a la luz de un farol público, cerca de la Escuela Tiburcio Carias Andino. Por supuesto, cuando se hicieron esas entrevistas el nazialvarismo aún tenía

mucha

fuerza en Honduras, por lo que los

informantes rogaron no mencionar sus nombres, circunstancia que nos hizo borrarlos de la libreta

9)

En

vista

correspondiente (Ed.).

de

la actitud

cómplice de

la

Corte Suprema de Justicia, presidida por

el liberal

nazialvarismo y sus desafueros, el diputado de la Democracia Cristiana, Efraín Díaz Arrivillaga, buscó mitigar ese desamparo legal

Carlos Manuel Arita Palomo, con

el

el 5 de octubre de 1982 una iniciativa ante el Congreso en el sentido de que una Comisión de Derechos Humanos de dicho poder del Estado. Para justificar su moción, Díaz Arrivigalla presentó un informe de las violaciones a las garantías constitucionales desde enero de 1978 hasta agosto de 1982, el cual produjo un gran

presentando se creara

impacto en

la ciudadanía. El

miércoles 6 editorializó Diario Tiempo sobre este asunto

mediante artículo escrito por

el brillante

Alvarado. El editorial destacaba así

una necesidad

la

en que descansa

la

creación de un organismo la

paz social y

e inclaudicable periodista Ventura

importancia de

el pacto,

como

la iniciativa:

el solicitado,

por así decirlo, entre

porque

el

Ramos

“Decimos que la

es

piedra angular

individuo y

el

Estado o

sea la obediencia consciente de los gobernados hacia la autoridad pública, está en el respeto a la ley sin excepciones, muy especialmente en lo atinente a las garantías individuales.

.

.La experiencia en estos últimos años en Honduras, no abona ciertamente

Son muchos los casos de secuestros, desapariciones y de cadáveres aparecidos misteriosamente, ya en cementerios clandestinos, ya a la orilla de las carreteras,

en

tal

sentido.

algunos de los cuales, una vez identificados, resultan ser de personas que aparentemente fueron capturadas por elementos de cuerpos especiales de investigación política. .

.

Casos hay en que se han presentado recursos de exhibición con resultados totalmente

LONGINO BECERRA negativos, y

más

385

tarde la

misma autoridad reconoce que

tenía en su

poder a estas

personas, ilegalmente privadas de su libertad” (Tiempo, 6 de octubre de 1982). 10)

Se llama nazismo a

la doctrina desarrollada

por Adolfo Hitler en Alemania utilizando

al poder en 1934. Las palabras nazi y nazismo son una abreviatura del nombre completo en alemán de dicho partido: Nazionalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (Partido Nacionalsocialista Obrero

para ello

al

Partido Nacionalsocialista que lo llevó

Alemán, PNSOA).

Como se ve, el vocablo nazi

dos sílabas del primer nombre del Partido de doctrina del nazismo es la

en

11)

la

conquista del

mundo

más

brutal

resulta de utilizar solamente las primeras

Según se sabe históricamente, la humanidad hasta hoy, pues se basa

Hitler.

que conoce

la

por una supuesta raza superior, sin importar a cuantos seres

humanos fuere necesario mandar a la muerte para el logro de ese objetivo (Ed.). Desde que triunfó la Revolución Socialista de los obreros rusos en octubre de 1917,

las

potencias occidentales siempre contemplaron la posibilidad de acabar con ella por la vía las armas. Esa revolución, aunque muy distante de los países más desarrollados del mundo, era un ejemplo peligroso y su muerte se volvió un problema estratégico. Ya en

de

1918

la

Rusia soviética fue invadida por 14 naciones para ponerle

fin al

“cáncer socialista”.

Sin embargo, a costa de grandes sacrificios, los obreros derrotaron a las tropas extranjeras

en dos años de lucha. Pero ese hecho no lo

que obligó a

la

le

puso

fin a la intención

de nuevas invasiones,

Unión Soviética a crear un poderoso aparato defensivo para disuadir a

los futuros agresores.

Adolfo

Hitler, sin

embargo, envalentonado con sus victorias en

el

centro de Europa a partir de 1939 durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), se atrevió a invadir el 22 de junio de 1941 a la Rusia de los Soviets para acabar

extender hasta

allí las

fronteras del Tercer Imperio

las potencias capitalistas

esperaron tranquilas

acuerdo con Hitler sobre

las ruinas

la

guerra contra

invasores. los

el

Alemán (el Tercer Reich).

el triunfo

con

ella

y

El resto de

germano, calculando llegar a un

bolcheviques. Por eso retrasaron su intervención en

nazismo. Sin embargo, una vez más

la

Rusia Soviética derrotó a los

Con esa nueva experiencia, la Revolución Bolchevique desarrolló,

a partir de

años cincuentas, un escudo coheteril-nuclear con fines de protección. Así se impuso la humanidad en una Tercera Guerra. Unión Soviética y Estados Unidos, se embarcaron armamentista sumamente onerosa, la que paulatinamente, en la

la coexistencia pacífica, dirigida a

Las dos potencias adversarias, entonces en una carrera

impedir el fin de

la

década de los ochentas, fue dejando atrás a los soviéticos por el hecho de que, no basándose su sistema económico y político en la explotación de otros países, careció de los recursos Un punto fue el decisivo a este

necesarios para mantener la igualdad en la competencia.

respecto: la creación de sistemas anticoheteriles establecidos en el espacio (lo

llamó “La Guerra de

que se

Estados Unidos produjo esos sistemas y ello convirtió a los cohetes intercontinentales soviéticos en ineficaces para golpear dentro del propio territorio

las Galaxias”).

directamente, silos y,

como armas de no podían golpear

norteamericano. Así que, habiendo nacido dichos cohetes

disuasión activa, pasaron a ser de disuasión pasiva, ya que sí

podían hacerlo indirectamente

al

detonarlos por millares en sus propios

de esa manera, provocar una hecatombe en

de una potencia victoriosa en

la

si

la Tierra

que evitara

el

surgimiento

confrontación. Los líderes soviéticos, particularmente

Mihail Gorbachov, entendieron claramente esta realidad

y,

por

ello, al

caer

el

Muro de

Berlín en 1989, buscaron también acabar desde adentro con la Revolución Bolchevique,

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN

386

la

que cayó en 1991

,

sin

que se disparara, no digamos un cohete, sino

Este hecho tuvo serias repercusiones en

el

un tiro. humanidad y, a

ni siquiera

desarrollo histórico de la

nuestro juicio, después de trascurridos los años no se han sacado aún con suficiente rigor

conclusiones de esta colosal implosión (Ed.).

las 1

2)

al nombramiento Gustavo Álvarez Martínez como Jefe de las Fuerzas Armadas, se manifestó [Carlos Roberto Reina] en el sentido de que su nombramiento trae tranquilidad para el

El artículo de la periodista Mirta Torres dice textualmente: “Refiriéndose del coronel

país y además el instituto armado tiene dentro de la Constitución sus Junciones específicas,

que son en realidad

lo

que deben cuidar escrupulosamente" En .

lo

justificación de los crímenes del nazialvarismo, formulada por Reina

que atañe a la en un acto de

servilismo verdaderamente infame, pues califica a los luchadores contra la insania alvarista

como

delincuentes comunes,

Roberto Reina es

el

de Mirta Torres informa

el artículo

presidente de la Corte de Derechos

(cita textual:

Humanos y

“Carlos

al pedirle

una

humanos (y le ponemos respeto de los derechos humanos para sí, pero no

definición exacta de lo que en su criterio significan los derechos el

ejemplo de aquéllos que reclaman

el

respetan el derecho de los demás), nos responde que “no se puede confundir un hecho delictivo

con una violación de

los derechos

humanos”.

Y se explica:

“El hecho delictivo

y la sociedad lo castiga. Hay pues, dice, la acción coercitiva del Estado para sancionar a quien viola una normatividad en el campo

está

contemplado en

penal”. “El derecho

no otorga

la legislación penal

humano,

explica, es

Estado sino que

una cosa distinta: son una sociedad ecuménica

serie

de garantías que

individuo y que Estado está obligado a respetar” (La Prensa, 8 de febrero de 1982, página 3). 13)

En 1

el

el artículo

983 bajo el

de

la revista

título

le

otorgan

la

norteamericana

News

Week, publicado

al

el

el

5 de septiembre de

"El nuevo socio de Ronald Reagan ”, se dan los datos sobre la formación

castrense de Álvarez que ofrecemos aquí. Asimismo, en ese artículo se describen las

tendencias nazis de Álvarez y el peligro que entraña para Centroamérica su paranoia dice el artículo guerrerista. “Álvarez es un admirador de Erwin Rommel, el “Zorro





del Desierto” del Tercer Reich [le puso

Ministro de Defenda de

Israel.

.

Rommel

a su primer hijo], y de Ariel Sharon, ex

.Su naturaleza volátil ha hecho que a veces se vuelva

arbitrario. El verano pasado hizo que brotara la fiebre de guerra a través de todo el país cuando puso, misteriosamente, a todos los militares en alerta. Los Estados Unidos finalmente lo persuadieron para que se calmara. .Álvarez intenta aumentar su poder, y la creciente presencia norteamericana en Honduras hará que le resulte más fácil. Pero su asociación con el gobierno norteamericano es insegura. La política de Reagan para América Central continúa siendo controvertida en EE.UU; el Congreso puede restringir .

el 1 4)

campo de

sus operaciones” (Diario Tiempo, 10 de septiembre de 1983).

El irrespeto a la ley por parte de los militares no sólo tema lugar a nivel de los funcionarios

que también se elevaba hasta los poderes del Estado. El día 13 de la Comisión de Garantías Constitucionales del Congreso Nacional, diputado Romualdo Bueso Peñalba, que “las autoridades militares nunca dieron respuesta a notas enviadas a ellas indagando sobre la suerte de varias personas”. El congresista detallaba que una de esas notas se había remitido al Comandante

de

justicia, sino

noviembre de 1983 declaraba el Presidente de

General de la Fuerza de Seguridad Pública, Daniel Balí Castillo, y al Jefe de la Dirección Nacional de Investigaciones, Juan Blas Salazar, sin que el Congreso recibiera ninguna

LONGINO BECERRA respuesta, a pesar de los

387

meses transcurridos desde su remisión (Tiempo, 14 de noviembre

de 1983). 15)

La Gestapo

es la policía política organizada por Hitler para sostener a punta de la

brutal represión el orden político-económico establecido por el

La

palabra Gestapo se forma de la unión de varias silabas del

más

nazismo en Alemania.

nombre completo de esa

unidad militar, Geheime Staatspolizei, Policía Secreta del Estado. Son características de toda policía de corte nazi:

o sea que actúa

1) es secreta,

al

margen de las instituciones mandato del Führer

públicas, 2) es personal, o sea que obedece única y exclusivamente al

o jefe que

la crea

orden establecido

y comanda, 3) no es neutral ni apolítica porque su tarea es defender el y, en tal virtud, aplastar con la cárcel o el exterminio toda disidencia,

4) no tiene límites en sus actuaciones, ni de tipo jurídico ni de tipo moral, pues nada está

por encima del Jefe

Máximo o

Führer, cuya obra debe garantizar la policía secreta, al

común. Hitler SS con la acción policial de la Gestapo al poner como director de ésta a su amigo Heinrich Himmler en 1934. Álvarez seguirá, en miniatura, este modelo nazi: un ejército personal, el Batallón 3-16, y una policía política dentro de contrario de la policía ordinaria que se ocupa de la represión del delito

unificó la acción militar de las

él: las

16)

unidades secretas de investigación y castigo (Ed.).

La

negativa de que las autoridades militares tuvieran en su poder a Eduardo y a los demás desaparecidos forzosos será una constante, no sólo de parte de los jefes subalternos, sino también del propio Álvarez Martínez, el aprendiz de Hitler en Honduras. Así lo

confirma

el oficio

N° 1352-82, de fecha 2 de diciembre de 1982, enviado por Álvarez

Presidente del Congreso, Efraín

que

satisfacía

de ese

padres de Eduardo. Oficio

modo



al

Girón, en respuesta a gestiones del parlamentario

hechos

los reclamos

La nota de Álvarez

el

12 de noviembre de 1982 por los

dice textualmente:

N° 546-PCN de fecha 19 de noviembre

excita a que ordene la investigación del estudiante

LANZA, a continuación informo a usted

“En respuesta a su atento medio del cual me

del presente año, por

lo siguiente:

JOSÉ

EDUARDO BECERRA

Respecto a las consultas efectuadas

con la Dirección Nacional de Investigación (DNI), concretamente esta Oficina establece que no ha detenido al estudiante JOSÉ EDUARDO BECERRA LANZA, y que en reiteradas ocasiones

han preguntado por él diversas instituciones

autoridades judiciales del país, así

que

el

como

sociales, lo

señor Becerra no ha sido detenido por autoridades de la Di

afanosamente mantiene

la

búsqueda de

él,

mismo que

familiares, manifestándoles dicha dirección ÍI;

por

el contrario,

hasta el grado de coordinar esfuerzos con las

demás policías del país, así como Migración e Interpol, para establecer entradas o salidas de la República. También se ha solicitado la cooperación a las policías de Interpol de El Salvador, Guatemala, Costa Rica y Panamá, para la búsqueda e información de esa persona. Lo mismo que se pidió a Interpol de Panamá interceder y verificar con la policía nicaragüense sobre el posible paradero de dicho ciudadano en ese territorio, a menos que si ha salido del país o haya ingresado a otro, con nombre supuesto, sí será un problema para la policía Interpol de Honduras identificarlo, aunque se apoya en fotografías de la expresada persona. Cabe indicar que existe muy buena voluntad por parte de las autoridades de la Dirección Nacional de Investigación para dar con el paradero del ya

con la esperanza en Dios de encontrarlo y así poder satisfacer las demandas de sus familiares. Por otra parte, apreciamos que su madre y demás familiares, referido estudiante,

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN

388

mantengan informada a la DNI cuando tengan indicios de su presunto paradero, llamando a los teléfonos 22-8201; 22-4782 y 22-8736. Sin otro particular, me es grato expresarle las

muestras de mi distinguida consideración y estima GENERAL DE BRIGADA. Sello Jefe de las Fuerzas Armadas” (La Tribuna,

0 GUSTAVO A. ÁLVAREZ MARTÍNEZ.

21 de enero de 1983, página 13). ¡Qué cinismo, qué descaro

al escribir

tantas mentiras

juntas!

17)

El Frente Amplio para la Defensa de las Conquistas Democráticas, que agrupaba a

numerosas organizaciones campesinas, obreras, estudiantiles y profesionales, lanzó un manifiesto contra el brutal asalto del SUTRASFCO, en el que, entre otras cosas, decía:

“Consideramos que

el

gobierno de las Fuerzas Armadas incurre en una acción que

continúa divorciándolo del pueblo hondureño y de las organizaciones democráticas, y que el peligroso camino que ha tomado bajo el estímulo de los sectores de la empresa privada vinculados a las compañías transnacionales, lo conducirá indefectiblemente a instaurar

18)

un sistema represivo,

hermanos de Nicaragua,

igual al que viven los pueblos

Chile y Brasil” (Tiempo, 29 de marzo de 1977, página 3). El Asesor Jurídico del Sindicato, Víctor Sabillón Fernández, dio amplias declaraciones

desde

el

escondrijo donde tuvo que meterse

hechos relacionados con

la

al ser

buscado por

la policía a

Bemis Handal. En esas declaraciones enfatizó

causa de los el

deseo de)

señor Carlos Alberto Handal, Gerente y propietario de la Empresa, en cuanto a buscar un arreglo con los trabajadores. Sin embargo, a tal actitud se opuso, cumpliendo instrucciones

de Álvarez, los párrafo

el

Jefe de la

FUSEP en

San Pedro Sula, Rosendo Martínez Paz. En uno de ratifica: “Don Carlos Alberto Handal nos dijo que

de sus informes, Sabillón

estaba dispuesto a la negociación y que le diría al teniente coronel Rosendo Martínez Paz, comandante de la FUSEP en San Pedro Sula, que por favor se abstuviera de desalojar

por

la

fuerza a los huelguistas porque

él

en ese

momento

iba al diálogo con los

trabajadores” (Tiempo, martes 13 de marzo de 1979, página 4). 1

9)

Este detalle de la sigla

Eduardo no

es,

SS puesta al

pie de las

amenazas contra

los padres y

hermanos de

de ninguna manera, casualidad u ocurrencia de los crudos asesinos que

ejecutaban las acciones. Al contrario, se trataba del fondo ideológico transmitido desde los

mandos

superiores, específicamente de Álvarez, a los peldaños bajos del aparato

represor del nazialvarismo, es decir,

el

Batallón 3-16.

decir Schutz Stajfeln, Escuadras de Protección,

Como

un cuerpo

es bien sabido,

SS quiere

militar inicialmente pequeño,

que fue creado por Hitler para su propia seguridad, pero que posteriormente llegó a convertirse en un poderoso y selecto ejército bajo el control inmediato del Führer o Caudillo para imponer su voluntad al margen de las estructuras oficiales de la Nación Alemana. Los hombres de

las

todo tipo de acciones con

la

que fuesen. La principal

SS eran rigurosamente escogidos y entrenados para realizar mayor frialdad posible, sin importar lo crueles y bárbaras

característica

de dichos sujetos era

la

obediencia absoluta a sus

jefes y el cumplimiento de las órdenes sin vacilaciones de ningún tipo. El exterminio de

millones de judíos y de prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial estuvo a cargo de este ejército. También sirvió para ejecutar a políticos, militares, funcionarios o simples

ciudadanos que dentro de Alemania disentían del orden impuesto por

el hitlerismo.

Álvarez, apasionado admirador, dentro de su paranoia, del Führer germano y del nazismo, hasta el extremo de que no vaciló en ponerle a su primer hijo el nombre de Rommel,

LONGINO BECERRA

20)

389

comenzaba a marchar por esta alarmante y peligrosa senda (Ed). En el seno del Partido Comunista (PCH) surgieron estas dos tendencias, partidaria de

dicha línea.

que

es decir, la

en Honduras, y la opuesta a Secretario General del Partido Comunista

los guerrilleros salvadoreños actuaran

La primera estaba dominada por el

de El Salvador, Shafik Handal, y la segunda se dirigía por los análisis puramente teóricos de la realidad. Como las acciones de los guerrilleros salvadoreños en Honduras

menudearon en 1981,

el sector del partido contrario

titulado “Nuestra soberanía revolucionaria

una situación

política peculiar.

Aquí

a ellas fijó sus ideas

INFORMACIÓN,

periódico interno del Comité Central,

la

”,

al

respecto en

de enero de 1982.

Un

el

artículo

afirmaba textualmente: “Honduras tiene

lucha de clases no ha alcanzado los niveles que,

por ejemplo, se perciben en las vecinas repúblicas de El Salvador y Guatemala. Esto se distinto al seguido por aquellos países, sobre

debe a un proceso histórico relativamente

todo a partir de la última década. Mientras allá han sido impuestas dictaduras militares

de tipo fascistoide, que no la

les

han permitido a

los pueblos otra alternativa

que lanzarse a

lucha armada, aquí hemos contado con una situación que no es exactamente igual a la

de esos países.

.

.Tomando en cuenta

lo anterior,

en Honduras

la

lucha de clases del

impone la situación salvadoreña y guatemalteca. Eso equivale a desconocer los principios más elementales del marxismo-leninismo, que habla de un desarrollo social sujeto a leyes y no ligado a la voluntad de personas, grupos y ni siquiera clases. Tampoco es congruente con la realidad proletariado no puede ni debe reproducir los métodos y formas que

hondureña el hecho de que destacamentos revolucionarios de otros países, aprovechándose de una situación menos violenta, realicen acciones de lucha de clases en nuestro .Los operativos de grupos revolucionarios extranjeros en Honduras comprometen seriamente nuestro propio proceso de lucha revolucionaria y, en ese sentido, producen un doble daño: afectan el ascenso de la revolución en Honduras y debilitan, al territorio.

final

.

de cuentas,

la

los operativos

Lo primero como efecto de

propia lucha de quienes llevan a cabo tales acciones.

porque amplios sectores se llenan de desconfianza ante ya dichos,

segundo, porque

y, lo

al

la

revolución

obstaculizarse artificialmente nuestra

hace menos visible y efectiva la solidaridad que puede prestárseles a los movimientos de otras latitudes. .Asimismo, las acciones revolucionarias de grupos no

batalla, se

.

hondureños dentro de nuestro

territorio,

provocan el celo nacional, no sólo entre algunos

sectores de las clases dominantes, sino también entre el pueblo

mismo. Por ejemplo, es

incuestionable que el secuestro de una figura prominente de la empresa privada suscita

de inmediato

la solidaridad

de clase alrededor de

la

persona objeto de

la

acción

y,

como

consecuencia, provoca el endurecimiento de los sectores sociales correspondientes hacia

todo proceso revolucionario.

capas de

De

esa manera se pierden posibles amigos entre ciertas

población y se impide que algunos grupos dominantes presionen a sus respectivos gobiernos para que asuman una conducta de neutralidad y hasta de posible

ayuda a

la

como

Somoza, en el que un papel evidentemente positivo. .Por todos estos hechos y otros que sería largo puntualizar, los comunistas hondureños desaprobamos que grupos de revolucionarios procedentes de otros países, con cuya causa somos las luchas populares,

ocurrió en el combate contra

ciertas burguesías latinoamericanas jugaron

.

fervientemente solidarios, actúen en nuestro territorio para lograr algunos objetivos propios de sus movimientos, pero sin tomar en cuenta los propósitos y problemas de la

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN

390

revolución hondureña en cada etapa de su desarrollo. Por supuesto, no rechazamos la posibilidad de coordinar acciones

21)

incluso,

e,

una generalización del combate,

si

así lo

impone el afán contrarrevolucionario de las clases dominantes y la intervención yanqui” (INFORMACIÓN, Órgano oficial del Comité Central del PCH, enero de 1982, Año 2, N° 6, página 1). Esta actitud testaruda de Cayetano Carpió, más conocido como Marcial, lo llevará al fracaso y a la muerte en su condición de jefe militar del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional, fundado las fuerzas insurgentes

el

10 de enero de 1980

como parte del proceso unitario de

de El Salvador. Resulta que entre Cayetano, primer comandante

(FMLN), y Ana Mélida Anaya Montes, segunda comandante, surgieron diferencias de criterio en cuanto a la conducción del proceso armado. Las posiciones de Cayetano del

eran

más

criterios

con

radicales, bordeantes algunas veces

de Mélida tomaban más en cuenta

la

la

temeridad ciega, mientras que los

correlación de fuerzas existente en la

lucha armada antes de llevar a la práctica cualquier plan de acción. Cuando Mélida no

podía moderar los extremismos de Cayetano, por parte del enemigo,

FMLN

el

era víctima de severos golpes

como

ocurrió durante la segunda mitad de 1982 y principios de 1983. Sin embargo, en la Comandancia del Frente fue entendiéndose esta realidad y ello

determinó que Mélida ganara terreno

allí

Éste no soportó

asesinato de aquélla, lo que ejecuta

tal

hecho y dispuso

de hombres a su servicio atroz,

el

el

mientras Cayetano perdía alguna autoridad.

un comando

jueves 3 de abril de 1983. El crimen fue verdaderamente

pues los encargados de llevarlo a cabo lo perpetraron con un pica hielo en

la

casa

Comandante ocupaba en Managua. Por desgracia para Cayetano, el que viaja a Libia días antes de la acción, un miembro de la escolta de Mélida logra herir a uno de los ejecutores, quien, al buscar ayuda para curarse, pudo ser capturado e informó los hechos en detalle. Conocido todo el plan, el Comandante Tomás Borge le informó de seguridad que

la

por teléfono a Cayetano sobre éste pidió la

el crimen, sin darle a conocer, naturalmente, la verdad, y que no se enterrara a Mélida sino hasta su regreso porque él deseaba pronunciar

oración fúnebre. Así se hizo. Cayetano volvió a

Managua el

viernes 8 de abril de 1983

y el cuerpo de su víctima fue sepultado el sábado 9. El discurso del guerrillero fue encendido en honor de la difunta y ardoroso contra la CIA, ‘‘asesina de su camarada”. Sin embargo, Borge le informó esa

entregándole una pistola,

le dijo:

misma noche

“o

te quitas la

crimen abominable”. Cayetano optó por el

22)

a Cayetano que ya sabían los hechos

vida o te

metemos en

primero descerrejándose un

lo

la cárcel tiro

en

la

y,

por ese

cabeza

12 de abril de 1983 (Ed.).

‘‘La

información disponible de diversas fuentes permite establecer que

la presencia

de

Honduras se establece a partir de 1980, en el contexto del esfuerzo de la Junta Militar bonaerense de enviar expertos en la lucha antisubversiva y darles asesoramiento a las fuerzas de seguridad. .Los autores Scott y John Lee Anderson, en militares argentinos en

.

“En 1980 ya había asesores argentinos entrenando unidades de la policía en “técnicas de interrogación a sospechosos”. La Junta de Buenos Aires había enviado a los consultores para ayudar a desarrollar un aparato de seguridad intema similar al de ellos. Esta misión benefició directamente a un viejo amigo, el Coronel Gustavo Álvarez Martínez”. .Más adelante, los autores agregan que “en 1981 Álvarez estableció dentro de la Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP), con asesoría argentina, su libro “Inside The League”, dicen:

.

LONGINO BECERRA

391

un Comando de Operaciones Especiales.

Si bien era

una fuerza élite contrainsurgente,

COE se convirtió en el centro de comando de la guerra sucia de Álvarez”. a una fuente anónima, Efrén, que en esos Inteligencia del

COE y

momentos formaba

.

parte de la Sección de

quien dice: ‘Teníamos casas de seguridad en todo

oficina en el subsuelo de la

FUSEP era el

el país.

Una

centro de coordinación para todos. Había un

número especial al que se llamaba y la secretaria transmitía las órdenes operativas alto mando. Todo ese sistema es argentino. Ellos son los que lo han perfeccionado: casas de seguridad, el uso de la picana eléctrica, etc. lo

el

.El libro cita

del las

.Cuando capturábamos a alguien

.

llevábamos a las casas de seguridad. Ésos eran los que desaparecían. Dado que éramos

una unidad

teníamos problemas con otras fuerzas de seguridad. Por

secreta, a veces

ejemplo, en 1982 elementos de la

cementerios clandestinos”.

DESAPARECIDOS,

FUSEP

encontraron, por accidente, uno de nuestros

.(‘‘Los argentinos

.

en Honduras”, Artículo de

COFADEH, Año

vocero de

4,



la

Revista

29, Enero-Febrero, 1994).

.

.

Entre los nombres de militares argentinos que se lograron reunir de diversas fuentes, se hallan los que siguen: “ 1) Mario

Da vico o Davido; 2) Arismendi; 3) José Oyás (“Villegas”,

Jefe de Logística Militar); 4) Coronel Osvaldo Riveiro (“Balita”, Jefe de Operaciones);

Mario Valín; 6) Coronel Carmelo Gigante

5) General Alberto Alfredo Valín o

de Honduras); 7) Héctor Francés Tape (Héctor Ricardo Francés García o Estanislao Valdés); 8) Roberto Bardini; 9) William Baltodano Herrera;

(condecorado por

el Ejército

10) Carlos Rincón; 11) Jorge O’Higgins (Agregado Militar de la

Embajada Argentina en

Tegucigalpa); 12) Coronel Jorge de la Vega; 13) Coronel Carmelo Gigante o Carmilo

Grande (integraba los grupos

paramilitares); 14) Emilio Jasón; 15) Juan Carlos Galasso

o Caleso; 16) Juan Martín Ciga o Ciga Correa, alias Mariano Santamaría); 17) César Carro; 18) Leandro Sánchez Reisse (Fuente: ibídem). .Debe recordarse, asimismo, que .

el

desertor del Escuadrón de la Muerte 3-16, Florencio Caballero, denunció la presencia

extranjera, argentina al ser

la guerra sucia en Honduras Humanos, con sede en Costa

y norteamericana, entre los asesores de

interrogado por la Corte Interamericana de Derechos

Rica, a principios de octubre de 1987.

A la pregunta: “¿Había participación de oficiales

o fuerzas armadas o divisiones de inteligencia ajenos a Honduras, aparte de los Contras?”, Caballero declaró: “Cuando se usaban los vehículos [especializados] para detectar dónde

estaban

[las]

emisoras clandestinas, por ejemplo, quienes andaban estos vehículos eran

extranjeros, de Estados Unidos.

La Venta y también en

También

existía la otra participación en instrucción

en

de Octubre, por instructores chilenos, argentinos y americanos” (Tiempo, octubre 14 de 1987, página 30)

23)

la 21

Esta tesis la sostendrá acaloradamente Hitler el Pequeño en sus debates privados, pero disimulará de alguna manera

al

la

hablar en público para no entrar en choque con los

disimulos diplomáticos del Poder Ejecutivo. Sin embargo, algunas veces lo traiciona su naturaleza impulsiva y expresa sin tapujos esta idea, la que se volverá progresivamente una obsesión en él. Así, por ejemplo, a lo largo de una entrevista con el Canal 13 de la Televisión Mexicana en abril de 1982, ya

como Jefe de las Fuerzas Armadas, se manifestó

de acuerdo con la invasión militar de Nicaragua por Estados Unidos. Dijo ante del caso: “Si lo

no hubiera otra posibilidad yo

más importante y

si



creo, porque la paz, el precio

la

de

pregunta la paz, es

esa fuera la alternativa para que hubiera paz en el área

centroamericana, yo estaría de acuerdo,

si

ese fuese

el

último caso”. Luego, a

la

pregunta

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN

392

de

si

aprobaría

estacionamiento o

el

de Honduras para

el fin

el

paso de tropas norteamericanas por

el territorio

antes dicho, Álvarez respondió: “Si hay necesidad de que tropas

norteamericanas cruzaran por nuestro territorio para ayudamos a defendemos de esa

amenaza [la de Nicaragua como agente cubano-soviético], yo estaría de acuerdo porque mi país es primero” (Tiempo, 2 de abril de 1982). .Luego, en noviembre de 1982, en .

rueda de prensa con periodistas extranjeros, Álvarez definió claramente a Nicaragua

como enemiga de Honduras con

ella.

e insinuó que no podía hablarse de coexistencia pacífica

Así se expresó: “Yo he dicho que un gobierno de tipo marxista tiene que ser

enemigo de nuestro sistema; enemigo desde el punto de vista ideológico y también es enemigo de nuestro sistema en propósitos porque Nicaragua es la base de la subversión en Centroamérica. [Pero como] “yo no estoy autorizado para declararle la guerra a nadie, si esa situación llegara tendría que aprobarla el Congreso de la República” (La Tribuna, 1

24)

de diciembre de 1982).

Centurias negras organizadas por enfrentaban

al

recibían este

nombre

la policía zarista (la

las

bandas monárquicas ultrarreaccionarias

Ojrana) para combatir a las organizaciones que se

despotismo de los zares antes de

la

Revolución de 1917 en Rusia. Estas

bandas eran constituidas frecuentemente con presidiarios condenados por asesinato. Su tarea era ejecutar a los líderes

masas en luchas de

que divulgaban ideas de oposición y organizaban a

La

resistencia.

las

policía secreta del zar efectuaba las investigaciones

sobre las personas y señalaba los objetivos de las centurias negras, con lo cual éstas garantizaban la impunidad (Ed.). 25)

Camisa Parda, color que adopta Adolfo

Hitler para el uniforme de los militantes del

Partido nazi y sus fuerzas de choque. Este emblema, lo mismo que la cruz gamada y el saludo hitleriano, con el brazo y la palma extendidos, los tomó el Führer de los Cuerpos

Francos (Freikorps), una organización establecida con muchos de

los soldados

que

regresaron a sus casas después de la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial

(1914-1918). Los Cuerpos Francos eran una organización privada de que echarán los empresarios

y

las gentes ricas

bolchevique en ese ejército imperial,

país. Tales

impuesta por

de

la Alemania postbélica ante el

cuerpos se crearon después de las

la

desmovilización del

naciones victoriosas, las que vieron con tolerancia

surgimiento del referido ejército privado porque ellas mismas

le

temían a

la

el

revolución

Por supuesto, muchos ex combatientes se enrolaron en los Cuerpos Francos

proletaria.

para tener de qué

vivir.

En

1930, cuando los nazis ganaron 107 escaños en el Reichstag,

fue un asombro para todo el

26)

mano

avance de la revolución

mundo que

sus representantes concurrieran al Parlamento

luciendo

el

uniforme con

Este era

el

sentido indudable de la resolución, aunque al formularse en el seno de la

la

camisa parda

(Ed.).

Comité Central no se empleó un lenguaje directo en el punto un lenguaje indirecto, pero comprensible para quienes estuvieron presentes en el debate que condujo a la misma. El texto ya escrito, decía: “El Comité Central del PCH resolvió en el Pleno restringido de febrero de 1980 lo que

Comisión

Política del

clave, por razones obvias, sino

sigue: 1)

Pasar a una preparación rigurosa en

las formas

de lucha que determina

la

agudización acelerada de las contradicciones de clase en el contexto de la realidad

más energía que antes, el proceso de acumulación de fuerzas en todos los frentes de masas, pues sin un vigoroso desarrollo en este campo centroamericana, 2) Continuar, hoy con

LONGINO BECERRA el

393

Partido no podrá estar a la altura de las nuevas tareas que se

la disciplina partidaria en los aspectos

27)

le presentan, 3)

Reforzar

conocidos tomando en cuenta la realidad del

momento, 4) Hacer los cambios orgánicos que sean necesarios y adaptar la militancia a la complejidad que se nos presenta, y 5) Estimular la abnegación comunista como estilo de vida y de trabajo hoy más que antes (CP, 15 de febrero de 1980, Archivo). El texto completo del planteamiento de Tomás Nati vi y Fidel Martínez comprende 17 puntos. Está redactado en términos bastante confusos y defectuosos en su forma, de modo que resulta difícil determinar con exactitud la línea propuesta por ellos. Desde el

numeral

1

hasta el 9, el

documento

se

ocupa de pintar unas condiciones lamentables del

Partido en todos los aspectos, por lo cual no estaría en capacidad de encabezar directamente la lucha revolucionaria bajo las nueva condiciones. Así dicen, por ejemplo,

primer numeral

(cita fiel): “1

de prácticas ajenas a

la naturaleza

en

el

.

Al Partido Comunista de Honduras por

de Partido de nuevo

en una efectiva vanguardia revolucionaria”. En (cita rigurosa): ‘‘2.

hipótesis de

el

tipo, se le

al

la saturación

difícil convertirse

punto dos son igualmente categóricos

La dificultad de corregir los mismos en

que es indispensable convertir

hará

plazos cortos, partiendo de la

PCH en una organización política-militar,

implica acumular un retrazo en la preparación militar que tendrá consecuencias negativas

para nuestra revolución”. Luego, desde debilidades del Partido

el

párrafo 3 hasta el 9 se puntualizan las enormes

como pruebas de lo que

se dice

en estos dos numerales. Ya en

el

párrafo diez, hasta el diecisiete, los ponentes formulan su tesis así (textualmente): “10. Si los comunistas nos preocupa la revolución,

más

aún, estamos en la obligación de

encabezarla, conviene sin pérdida de tiempo, sin recobecos teóricos, proceder de

inmediato a la solución de los problemas cardinales que hoy por hoy, están a día:

la

orden del

alcanzar las características de una verdadera vanguardia revolucionaria

sentido

debemos tomar

las siguientes definiciones: a)

.

En

tal

Depuración de los órganos de

dirección a fin de convertir a estos en instrumentos efectivos gestores de constante

creación política, ideológica y organizativa, b) Depuración de las filas del partido de aquella gente que obstaculiza la labor revolucionaria. Toda tolerancia en este sentido tiene efectos negativos.

componenda,

Los dirigentes del partido pretendiendo

arreglarlo todo caen en

autoridad a los organismos de dirección y permiten la organización de las campañas contra otros dirigentes, c) Poner toda la actividad política, la

le quitan

táctica, propagandística, organizativa, financiera, etc. a

tono con las exigencias de los

preparativos para la insurrección, d) Organizar un movimiento político de masas,

denominado Unión revolucionaria del Pueblo (URP) como el medio legal y revolucionario de expresión de los Comunistas (explicar este proceso), e) Hacer un estudio para modificar

0 Pasar de inmediato al estilo conspirativo de trabajo y dotar a medios indispensables para la eficiencia de estas funciones”. El punto once subraya las ventajas de sustituir al Partido por la URP. A partir de los numerales

la estructura del partido,

esta actividad de los

12 hasta el 17, los ponentes definen las características de dicha organización, así (textual):

La organización (URP) que se propone es eminentemente revolucionaria y es como un instrumento electoral, sino como un medio efectivo para la acción revolucionaria de las masas. 1 3). La URP realizará su actividad legal. Será un organismo esencialmente ejecutor, no deliberativo. Su actividad la orientará el PCH) que sabrá

“12.

concebida no

acertadamente conjugar su trabajo legal con

el conspirativo. 14)

Al crearse

la

URP tendrá

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN

394

que crearse

al nivel del

CC

del

PCH

una Comisión de Masas quién se encargará del

URP no está no implica que en un momento determinado de la lucha revolucionaria no pueda usar la forma de lucha electoral, si así corresponde a los intereses de la revolución o a la acumulación táctica de contingente revolucionarios. 1 6. La URP educará a sus militantes en el espíritu de combatir incansablemente por hacer la revolución en Honduras, para ello precisará la formación en lo siguiente: a) En el Programa de la URP; b) En el objetivo político inmediato (derrocar

diseño de las acciones de masas en todo

el país. 15)

determinado por su inscripción o reconocimiento

El funcionamiento de la

legal, lo anterior

a la oligarquía y al imperialismo norteamericano, c) En la necesidad de constituir un gobierno democrático popular, con amplia base social y con la participación de los más

variados sectores de la sociedad hondureña; d)

En

la precisión

de quién es su enemigo;

y e) En los medios de como combatir y golpear a ese enemigo. A los militantes de la URP no debe enseñárseles marxismo ni pretender incorporarlos de inmediato al Partido.

De

debemos estar seguros es la educación conspirativa para ellos. Con la la URP, los comunistas estaremos presentes en todas aquellas agrupaciones que como el Frente Patriótico Hondureño aglutinan a sectores muy variados, pero entraremos de frente. Nos aceptarán con menos prejuicios a donde aparezcamos y esta nueva relación nos permitirá otras vinculaciones. 17) La Unión Revolucionaria del Pueblo (URP) pasa a convertirse en la fuente de crecimiento orgánico del Partido lo

que



organización de

Comunista y la instancia de prueba de los futuros militantes” (“La nueva línea organizativa del Partido

28)

Comunista de Honduras”, propuesta ante

están:

ellas cedidas y,

ex profeso por

las autoridades

CP, junio de 1980, Archivo).

la

más conocidas de los “Contras” en la Yamales, Guambuco, Banco Grande, Cifuentes,

Entre las bases

frontera Honduro-nicaragüense

El Triunfo y El Aguacate, todas de Honduras para desestabilizar a Nicaragua

según los planes de Estados Unidos con el nazialvarismo, invadirla llegado el momento.

Además, en

la

propia Capital, Tegucigalpa, comenzaron a funcionar desde mediados de

1981 varias casas de seguridad de era, a su vez, sede

de

la

la

Dirección de

“Contra” y un centro de capacitación militar que Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN). Una

la

ubicaba en El Hatillo, sobre

El Picacho, desde donde transmitía

de

las casas se

la

“Radio 15 de septiembre ” con antena dirigida hacia

el cerro

el país vecino,

además de que

dicho local era empleado para almacenar los cargamentos de armas que llegaban a

Honduras con destino a

los nicas,

según informó

el

agente secreto de Nicaragua Noel

Radio como locutor (Tiempo, 19 de marzo de 1982). La base de capacitación, conocida como “Centro de Suministros Quinta Escuela”, se hallaba en un terreno próximo a importantes unidades del ejército hondureño: Escuela

Gutiérrez Vásquez, infiltrado en

la

de Instrucción Básica de la FUSEP,

el

Primer Batallón,

el

Comando de Apoyo Logístico,

Agrupamiento de Caballería Blindada y Escuela Militar General Francisco Morazán, es decir, en el área castrense más restringida de Tegucigalpa, lo que prueba el involucramiento oficial con los “Contras” (Tiempo, 31 de octubre de 1985). Por supuesto, como Nicaragua denunciaba intemacionalmente cada una de las acciones de los grupos infiltrados desde Honduras y los atribuía al propósito de una invasión en marcha, el gobierno Reagan no pudo menos que reconocer los hechos, aunque delatando a Honduras como cómplice. Así se informaba desde Washington: “Los Estados Unidos apoyan operaciones militares clandestinas en pequeña escala contra Nicaragua, con el

Industria Militar,

LONGINO BECERRA

395

objeto de hostigar pero no de derrocar al gobierno de Managua”, según un alto oficial de la administración

Reagan. Éste subrayó que

la esfera

de acción de dichas operaciones se

limitaba a incursiones de golpe y retirada (hit and run) por pequeñas unidades paramilitares con base en Honduras” (La Tribuna, 4 de noviembre de 1982). 29)

De estos

facultativos

con

ética porcina

denunciado en octubre de 1987, por

hay noticias de, por lo menos, dos.

el

Uno de ellos,

desertor del 3-16, Florencio Caballero, en su

testimonio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en Costa Rica.

Según dicho agente,

el

médico en mención trabajaba con esa unidad represiva y una de

sus funciones era reanimar a las víctimas de las torturas para que no murieran y continuaran los “interrogatorios”. Era de apellido Cruz y, al parecer, daba consulta en el Instituto del al respecto: ‘Tenía un doctor el escuadrón especial, nombre no lo sé, pero sé el apellido: el doctor Cruz, que trabaja o trabajaba en el Hospital San Felipe, en el Instituto del Tórax. .Él tenía acceso, inclusive a ver; él miró a Inés [Murillo]; él miró al señor Flores; él miró a muchos, a muchos detenidos. .Lo conocí porque me trató varias veces. .Tenía el pelo corto. Aproximadamente una edad de 34 ó 35 años, de estatura más o menos 1.65, fornido trigueño, de bigote” (Tiempo, 14 de octubre de 1987). El otro médico que aparece, horro de ética y de todos los nobles principios que definen a esta profesión, no trabajaba directamente con el 3-16, pero sí de acuerdo con él al fundar un Escuadrón de la Muerte

Tórax, Tegucigalpa. Caballero dijo

desafortunadamente

el

.

.

.

de ultraderecha, afiliado

al Ejército

Latinoamericano Anticomunista (ELA), que se fundó

en 1979 y actuaba en México, Guatemala, El Salvador y Argentina (aquí se llamaba la ‘Triple A”). Este médico, que en el día trabajaba en el Hospital San Felipe y por la noche salía

con su grupo a ejecutar

reales o supuestos revolucionarios, tuvo la audacia

de

Lee Anderson, asociada al famoso columnista norteamericano, Jack Anderson, quien publicó un artículo sobre el caso, donde expresa: “Es un hombre delgado, de cabello rubio y de unos 30 años, a quien llamaré El Lobo. Durante el día es un doctor en el Hospital Nacional en Tegucigalpa. Por la noche es un ofrecerle declaraciones a la reportera Jon

asesino de

ELA (Ejército Latinoamericano Anticomunista).

.

.El

Lobo hace revelaciones “Vamos a conferencias

sobre la fraternidad internacional de los escuadrones de la muerte: anuales, dice.

Yo

asistí a la del

año pasado, en Buenos Aires. La organizó

la Triple

“A”.

No se estaba refiriendo a una asociación automovilística, sino a la Alianza Anticomunista Argentina. Esta es una confederación clandestina de policías, militares y elementos paramilitares responsables de miles de asesinatos y desapariciones durante la “guerra sucia” de la década de los 70.

muerte es D.

F.

la

.

.El

grupo que aglutina toda

la red

de escuadrones de

la

Confederación Anticomunista Latinoamericana (CAL), con base en México,

“CAL es nuestro frente político



indica El

— Todos constituimos La Mano

Lobo

.

Blanca”. Naturalmente, atrás de esta maquinaria de guerra estaba la CIA”. (Tiempo, 30

de enero de 1984). 30)

El Partido Liberal fue institucionalmente solidario con el régimen de sangre impuesto

en Honduras por

la

unidad Suazoalvarista. En numerosas ocasiones

el

Consejo Central

Ejecutivo salió a la defensa del Presidente y de las Fuerzas Armadas ante cuestionamientos

concretos de organismos o personas, tanto nacionales como de otros países. Por ejemplo, un comunicado del Consejo Central Ejecutivo, con fecha 12 de noviembre de 1982, decía textualmente: “El Partido Liberal de Honduras respalda plenamente la conducta

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN

396

del presidente de la República, doctor Roberto

Armadas como territorial, la

Suazo Córdova, y

la actitud

de

las

Fuerzas

baluartes del régimen constitucional y fieles defensores de la integridad

soberanía nacional y del mantenimiento del orden público” (Tiempo, 13 de .Asimismo, el 23 de mayo de 1983, dicho organismo declaraba:

noviembre de 1982).

.

“El respeto a las libertades públicas, la seguridad del Estado y de los ciudadanos, la forma de Gobierno, la paz social, las garantías constitucionales y el respeto a las leyes, se

han mantenido incólumes a pesar de

la

lucha armada que existe en algunos países

mayo de

centroamericanos” (Tiempo, 24 de

1983).

.

¡El

.

cinismo y

la

desvergüenza

ante el pueblo ya no podían ser mayores!

31)

Los

restos de

brutal de

Manfredo Velásquez nunca fueron encontrados por

que los ejecutores del 3-16

el

hecho simple y

y fueron sepultándolo por pedazos proximidades de El Progreso, Yoro. Esto

lo descuartizaron

a lo largo de la Carretera del Norte, hasta las

fue lo que informó el desertor del 3-16, Florencio Caballero, en su deposición ante la

Corte Interamericana de Derechos Humanos. Sus palabras sobre dicho caso, son

“Cuando llevábamos

las

Manfredo Velásquez, después de capturarlo cerca de los cines Pálace y Lido, a Exequiel se le disparó eParma y le hirió una pierna a Manfredo. Había lucha. Él iba oponiendo resistencia dentro del vehículo cuando era trasladado a Industrias Militares (INDUMIL). .Flores Murillo [se trata de uno de los ejecutores al siguientes:

a

.

servicio del 3-16]

me dijo que por orden de Álvarez había que ejecutar a Manfredo.

de que no fueran a descubrir

seguridad

hasta El Progreso, Yoro,

y,

el

Para

cadáver se lo llevaron desde Tegucigalpa

después de ejecutarlo con puñal y machete, fueron enterrando

partes de su cuerpo” (La Tribuna, 10 de octubre de 1987, página 8).

32)

Los Comités de Defensa Civil funcionaban como una creación ilegal del ejército desde finales de 1981. Sin embargo, el Ministro de Gobernación, Oscar Mejía Arellano, alto dirigente del liberalismo, los legalizó en 1982 con un Acuerdo de su oficina verdaderamente infame en

la historia

de Honduras porque dichos comités no eran otra

cosa que una extensa red de agentes secretos sostenidos por

él.

De

esa manera

el

La Ceiba,

iniciada por Álvarez desde 1977 en

Así

lo entendió la Iglesia

al servicio

del nazialvarismo, entrenados y

afán de disponer de una Gestapo a su servicio,

hondureña desde

el

se volvía

primer

un hecho objetivo y peligroso. y, por ello, en valiente

momento

decía: “La función principal que se les ha un control y coordinación de todas aquellas actividades

Carta Pastoral del 28 de octubre de 1982,

asignado

[a los

CDC]

es la de

llevadas a cabo por los diferentes sectores civiles de la jurisdicción: el laboral, agrario, público, comercial, energético, de transporte, político, económico, religioso, de los medios

de comunicación los sectores Civil.

de

social, educativo,

no previstos.

las fuerzas vivas

de

la población, industrial

y de

Como se ve, nada escapará al control de los Comités de Defensa el miedo y a crear un ambiente .Actualmente los Comités de Defensa tienen el

Tanto control ¿no se presta realmente a fomentar

general de desconfianza mutua?.

.

propósito de “estar en capacidad, en caso de emergencia, de tomar todas las medidas necesarias en acciones preventivas

como un

pero en la práctica, además peligros. las

y,

de ser posible, en acciones represivas y de ejecución

soldado más en defensa de la Patria”. Esto, originalmente, parece

.

de

prestarse a

mucha

confusión,

muy

presenta

bello,

enormes

.Por otra parte, el misterioso secreto que rodea a estos comités ¿no va a facilitar

denuncias infundadas,

las

venganzas personales (especialmente hoy, que es tan

fácil

LONGINO BECERRA

397

hundir a uno acusándolo de comunista), líderes?.

.

el control

desmedido sobre

los partidos

y sus

.La experiencia sobre la marcha de estos comités en otros países ha sido

muy

negativa. Aparte de los poderes civil y militar, crean otro poder que, por su carácter

no es suficientemente controlado

ambiguo de

cívico-militar y por su estructura secreta,

por nadie,

a la postre, llega a causar los mayores quebraderos de cabeza, tanto

militar

y,

al

poder

como al civil. Siempre y en todas partes donde se han constituido los Comités de

Defensa Civil u organizaciones parecidas,

el

pueblo ha ido perdiendo poco a poco su

ha visto dominado por el espectro del miedo y la desconfianza general. Esto paulatinamente va creando tensiones cada vez mayores, que llegan a provocar la violencia libertad y se

y una represión en aumento hasta

llegar, a veces, a

perderse la

más elemental

libertad

cívica” (La Tribuna 28 de octubre de 1982, páginas 16 y 17). .A estas y otras consideraciones de la Iglesia, el propio Ministro Mejía Arellano respondió con el peor .

de los cinismos

el día

29 de octubre de 1982: “Los Comités de Defensa Civil están

funcionando con funciones precisas sobre

la

forma en que deben comportarse y su .Los Comités de Defensa tienen sus

principal tarea es cuidar al país de la subversión.

.

lincamientos, los cuales les son dados precisamente por el ejército, ya que es el llamado

a dárselos por su experiencia y porque a ellos les corresponde la función constitucional de guardar el orden público” (Tiempo, 29 de octubre de 1982).

33)

La Noche de

los Cuchillos

política.

Algunos

quien

dio ese

le

alto

analistas señalan

nombre

el nombre que se le dio a la primera matanza número de reales y supuestos inconformes con su

Largos fue

ordenada por Hitler contra un

que fue

entre sus amigos.

el mismo Goebbels, jefe de propaganda nazi, Los organizadores inmediatos de tan bárbara

acción, realizada la noche del sábado 30 de junio de 1934 y que se

mantuvo hasta

el

fueron los jefes de las SS y de la Gestapo, Himmler y Goering, respectivamente, los que confeccionarán listas adicionales, además de la hecha por Hitler,

domingo

1

de

julio,

para asesinar a todos los que no fueran de su agrado.

Un

escuadrón de 700 asesinos

expertos, integrantes de la guardia personal de Goering, fue el ejecutor directo de aquella

primera razzia o batida. El pretexto de los asesinos fue que Emst Roehm, jefe de las (Escuadras de Asalto), policía exclusiva de Hitler, organizaba un golpe co^t ra

No

se tienen datos precisos del

número de muertos porque muchos de

SA

el Führer.

ellos fueron

incinerados o hechos desaparecer inmediatamente. Sin embargo, casi todas las fuentes

hablan de no menos un millar de víctimas

34)

México, 1969). Los ejecutores formaban grupos

(GOERENG, Manvel

y Fraenkel, Grijalbo,

muy restringidos en los sitios donde operaba el Escuadrón

Muerte 3-16, principalmente San Pedro Sula, Tegucigalpa, La Ceiba, Santa Rosa de Copán y Choluteca. Éstos individuos eran muy controlados por el ejército en vista de la información delicada que poseían. Su residencia era siempre una unidad militar. El de

la

desertor del 3-16, Florencio Caballero, habla, al declarar en la Corte Interamericana de

Derechos Humanos, de cuatro ejecutores con

los

que se relacionó en Tegucigalpa, los

que vivían en Industrias Militares (INDUMIL), juntamente con él. Uno de esos ejecutores, de seudónimo Matamoros, se volvió loco de tanto matar (véase nota N° 40). 35)

En efecto, Rata Gorda no perdió la oportunidad de llevar al Hitler pirracha al seno mismo de la benemérita Universidad Autónoma, la máxima creación espiritual de José Trinidad Reyes, como ocurrió precisamente el martes 1 de noviembre de 1983, al conmemorarse

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN

398

los

50 años de existencia de

la

radioemisora

HRN. En dicha oportunidad,

aquel verdugo

nazi fue llevado al auditorio de la Institución precisamente cuando estaba en lo mejor de

su fiesta de sangre por satisfacer ambiciones paranoicas de mando. Rata Gorda, que lo

condujo desde al

la

Rectoría hasta la Sala Magna de la Institución, se inflamó de entusiasmo

presentárselo a la juventud

supuesto,

al

como “un abanderado de la democracia en Honduras”. Por

cedérsele la palabra, el Hitlerillo hibuerense hizo lo único que podía hacer:

hablarles de guerra y de muerte a los estudiantes y no del humanismo encendido que se estila desgranar en el auditorio de toda entidad académica. Su discurso fue básicamente

una exposición sobre

la posible

como muy dura y como la guerra del 69

guerra con Nicaragua, a la que pintó

para la que invitó a los jóvenes a estar

listos. Dijo:

“Ésta no va ser

contra El Salvador. Esta será una guerra peor porque se está tratando de destruir los

basamentos de nuestra democracia, de nuestra historia” (La Tribuna, 4 de noviembre de 1983).

36)

En la biografía

titulada “El Diario Secreto de los Brujos de Hitler”, escrita por Fran^ois

Ribadeau-Dumas,

ordenó

se lee: “Hitler

Himmler emplear todo

diabólico

al

el

refinamiento de su crueldad: La investigación dio algunos nombres y la tortura proporcionó listas enteras. Fue horrible. La Gestapo se superó en el horror. “Una carnicería

André Brisaud. Tras pasar ante una parodia de

gigantesca”, escribió

agosto los condenados a muerte [decenas de generales

muy próximos

tribunal, el 8 al

de

Führer] fueron

estrangulados, completamente desnudos, con una cuerda de piano y colgados de un gancho de carnicero. Otros, sumariamente colgados del gancho por la espalda, por el

pecho o por estertores.

el cuello,

vivieron largas horas de agonía mientras una cámara filmaba sus

A unos pocos generales, por consideración a hechos de guerra, se les ordenó En

suicidarse con pistola o con veneno.

este último caso estuvo el mariscal

Zorro del Desierto”. (“El Diario Secreto de 37)

los Brujos

Rommel, El

de Hitler”, Frangís Ribadeau-

Dumas, Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 1975, página 222). El cuerpo de Hans Albert Madisson López fue hallado hecho pedazos con sierra eléctrica por el leñador Marco Tulio Andino el 15 de julio de 1982 en la aldea El Amarillo, La Pirámide, Comayagua, a 50 metros de la carretera del Norte, Kilómetro 19. El Juez de Paz de lo Criminal de la Villa de San Antonio, José Domínguez, levantó el Por Cuanto de su hallazgo bajo el número 229 y ordenó su terraje. El 15 de octubre de 1995, 13 años después, fue exhumado.

En el Dictamen de

los antropólogos forenses

William Haglund,

Stefan Smith, David del Pino y Clyde Snow, Médicos para los Derechos Humanos, con fecha 26 de octubre de 1995, se describen los detalles del desmembramiento:

“Decapitado.

.

.fracturas múltiples del cráneo.

trauma cortante en fémures.

.

la

región

ilíaca.

.

.

.fracturas

.causa de muerte: herida de proyectil de

obtenidos por

COFADEH, Tegucigalpa).

fue sepultado por pedazos (Nota

el

las vértebras 2, 3



arma de fuego en

el

y

4.

.

.

ambos

cuello” (datos

Recuérdese que Manfredo Velásquez también

31). Pero,

además, hay otro caso de esta práctica

bárbara de fragmentar los cuerpos con hacha, machete o

cadáveres hallados en

en

.trauma cortante en los extremos distantes de

sierra.

En

efecto,

uno de

los

cementerio clandestino de Piedra Quemada, desvío a Nueva

Tatumbla, carretera de Oriente, tema estas características:

la

cabeza y

el

tórax estaban en

una posición, mientras que el abdomen y los pies estaban en otra, lo cual, según dictamen del forense Luis Vidal Ramos, indica que fue partido por la cintura con el objeto de

LONGINO BECERRA

399

que después hubo cambio de opinión y se le enterró en dos mitades juntas, pero en posición arbitraria (Diario Tiempo, 16 de febrero de 1982). Con sepultarlo en partes, pero

método de matar y sepultar por fragmentos a las víctimas, Álvarez seguía también patrones de Adolfo Hitler en Alemania, el cual hizo lo mismo con muchos de los que

este

estimaba sus enemigos, cuyos cadáveres no deseaba que fueran descubiertos. Eso ocurrió,

por ejemplo, con

el

Comisario de Estado Von Kahr durante

los Cuchillos Largos, el políticas

la

matanza de

30 de junio de 1934, a quien Hitler no

desde 1932. Después de asesinarlo en

la

le

Noche de

noche antes indicada, su cuerpo fue

cortado en pedazos y distribuido en un extenso pantano próximo a Dachau Manvel y Frankel, Grijalbo, México, 1969, pág. 110). 38)

la

perdonaba deudas

(GOERING,

El documento es sumamente amplio y trata los distintos temas con una gran fraqueza en el contenido y en los términos. Sobre el afán de llevar a Honduras a una guerra ideológica contra Nicaragua, Arias dice: “Si el atrevimiento del jefe de las Fuerzas limitara al ámbito de lo militar y

Armadas

con repercusiones estrictamente castrenses,

igualmente grave pero controlable. El peligro, sin embargo, es

el

sólo se

mal

sería

mucho mayor y amenaza

con arrastrar al desprestigio a todo el Gobierno Constitucional de Honduras y de embarcar al pueblo en una campaña criminal y sangrienta, como sería el caso de una guerra con un país vecino, de la cual sólo

podemos

derivar desastrosas consecuencias para la nación o

de un estado de guerra

civil interna, de convulsión y terror, todo ello provocado y facilitado por la psicosis represiva y la concepción radical del actual jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras”. .Sobre el exterminio físico de toda oposición como

la generalización

.

método para salvaguardar la democracia y el orden cristiano, Arias expresaba de manera rotunda: “Este oficial, en quien depositamos nuestra confianza, ha dado la espalda a la y ha violado su política, sus leyes y sus lincamientos; está de equipo y arrastrará a grandes desgracias al Gobierno y al pueblo

Institución, está violando

destruyendo

el trabajo

de Honduras

si

antes no se pone coto a su psicosis extremista y a su locura por aniquilar

físicamente y hacer desaparecer como lo ha hecho, a todo el que no sustente sus mismas ideas radicales. Su obsesión por la represión política inhumana y su locura por asentar su poder personal y su gloria ilusoria en un supuesto aplastamiento de toda oposición, Honduras al abismo de la destrucción interna y orillando a todo el

está conduciendo a

39)

pueblo a

las posibilidades

tenemos

ni la

de una guerra, de

capacidad económica ni

la

la

que no saldremos bien librados porque no

capacidad militar para imponer a otro Estado

una decisión militar” (Tiempo, 6 de septiembre de 1982, páginas 4 y 5) La medalla le fue puesta en el pecho sin que antes hubiese solicitado el correspondiente permiso del Congreso, condición prescrita en el Artículo 205, numeral 17, de la Constitución de la República, que dice: “Conceder o negar permiso a los hondureños para aceptar cargos o condecoraciones de otro Estado”. comentarios adversos contra la actitud desafiante del pequeño

En

Hitler.

el

Legislativo hubo

Sin embargo, algunos

diputados serviles, sin duda alguna nazialvaristas, entre ellos Alberto Rodríguez Espinoza,

Juan Pablo Urrutia y Jaime Mondragón, quisieron arreglar el entuerto de su adalid en la siguiente forma: “Se puede recibir una medalla sin el permiso correspondí nte del Congreso, pero se debe

solicitar ese

permiso para usarla (Tiempo, 9 de junio de 1983).

Esta fórmula cretina de los parlamentarios arrastrados, opuesta en todo

terminante de la Constitución, no pasó en

la

al

mandato

Cámara; pero otros parlamentarios,

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN

400

igualmente serviles, concibieron un procedimiento más chabacano aún que para sacarle las botas del lodo

al

condecorado:

con fecha anterior a su exaltación

ilegal del 8

Así se hizo. El 14 fue discutida en

la

le

el anterior

pidieron que presentara una solicitud

de junio para aprobarla en

Cámara una

el

Congreso.

petición con fecha 6 de junio, bajo la

firma y el sello del infractor, la que se aprobó inmediatamente (Tiempo, 15 de junio de 1983).

40)

El desertor del 3-16, Florencio Caballero, informó de otro caso de locura a causa de “tanto matar”, sufrida por uno de los integrantes de la escuadra de ejecución perteneciente

a dicho cuerpo armado. Sus palabras, que se refieren a hechos ocurridos en una de las

forman parte de

tantas casas de seguridad del 3-16,

la

deposición que hizo ante

la

Corte

Humanos

y en ellas alude también al caso de ese otro sujeto que enloqueció de tanto derramar sangre: “Yo sospecho, pero no me consta, sospecho Interamericana de Derechos

que en

la

casa de Amílcar Zelaya, en Támara, puede que hayan personas enterradas

porque fueron muchos los que asesinaron. Entonces, según

las pláticas

que tuve,

así,

en

diálogo, con Peña Paz y Matamoros, seudónimo Matamoros, que se enloqueció con tres meses de tanto matar, llegó y lo tuvieron allí con nosotros en Industrias Militares

(INDUMIL), donde

él

nos decía que después que asesinaban algunos casos, que los

asesinaban, los sepultaban y tiraban una plancha de cemento. Podrían construir un servicio, un baño, o una casa, no sé qué más, pero siempre los cubrían con cemento

haciendo muros

muchos

los

para

que nunca se supiera

.

.

.Cuando vieron que eran muchos y enterrarlos, y, en algunos

que estaban llegando, decidieron no sé a dónde

modo que

casos, los tiraron a

el

pueblo hondureño los encontrara, los familiares los

recogieran, [como] el caso de Félix Martínez, que recuerdo” (Tiempo, 14 de octubre de

1987, página 30).

41)

El autor de este libro fue uno de los que habló reiteradas veces con

Chema

sobre sus

concepciones revolucionarias, elaboradas, fundamentalmente, alredor del foco guerrillero. las tuvimos desde el período de sus estudios universitarios en Cuba, donde yo trabajaba como comentarista internacional en Radio Habana. Cuando a principios de

Esas pláticas

1982

la idea

de organizar un amplio movimiento armado en Honduras se hallaba en sus

inicios, a nivel

de

pláticas,

Chema

estuvo a

vemos en

nuestra casa y nos hizo saber lo

que se proponía en ese momento. Recuerdo ahora que nuestras observaciones en tomo al asunto planteado giraron alrededor de un hecho: el ascenso reciente al poder del Partido Liberal con Roberto Suazo militar de 18 años.

pues

el

Córdova (27 de enero de 1982), después de una dictadura

Ese triunfo del liberalismo se cimentó en unas elecciones masivas,

pueblo tuvo

la ilusión

de que

el

régimen constitucional

le traería

importantes

cambios. Nuestro criterio fue que montarle acciones guerrilleras a un gobierno que

generaba tantas expectativas y que aún tema un amplio margen de credibilidad, no era oportuno entonces. Chema estuvo en desacuerdo con este punto de vista y nos dijo que desarrollar el movimiento armado en Honduras era necesario en solidaridad con la Revolución Sandinista y con el proceso salvadoreño, porque, de esa manera, se dificultaba la posible agresión norteamericana a ambos países. Es decir, que en el enfoque de Chema había un sacrificio de la realidad interna de Honduras en aras de dos hechos exteriores,

cosa opuesta totalmente a 42)

Gran

las leyes dialécticas

de todo proceso histórico (Ed.).

parte de esta información fue obtenida por los periodistas norteamericanos

George

LONGINO BECERRA

401

Black y Ann Nelson, pertenecientes a The Nation, en entrevista con sobrevivientes de la guerrilla de Mata el 19 de septiembre de 1983 en Nueva Palestina. Ellos, dicen: “Los guerrilleros aseguran

que sus fuerzas teman muchos problemas desde

el

momento en

que los dos primeros desertores salieron el primero de agosto. A los pocos días del grupo se enteraron por la radio que su paradero se sabía.

los líderes

Nueva Palestina es la única

aldea en el área, y el 4 de agosto estaba ocupada por tropas de la Fuerza de Tarea del Casi enseguida, Eso separó a los guerrilleros de su abastecimiento de comida.

Patuca.

.

.

Reyes Mata decidió romper el Campamento Congolón. Mientras un grupo, incluyendo al P. Camey, se quedó cerca de Nueva Palestina, el segundo se dirigió al Norte, a lo largo del río Patuca. El 28 de agosto, una patrulla militar ubicó el grupo de Reyes Mata y Camey, y siguió una batalla. Para entonces el grupo estaba en una condición física espantosa, manteniéndose con las plantas selváticas, según los sobrevivientes. El 4 de septiembre, el rezagado remanente de ese grupo había sido descubierto” (“La misteriosa P. Camey. Los EE.UU. en Honduras”, George Black y Ann Nelson, THE Diario Tiempo, 19 de septiembre de 1984, páginas 11 y 16). El Informe Black-Nelson citado en el número anterior, dice sobre Álvarez, así como

muerte del

NATION, 43)

sobre los prisioneros y el involucramiento norteamericano en los interrogatorios: “Ese [el 4 de septiembre] el jefe militar Gustavo Álvarez Martínez llegó a Nueva Palestina

día

para hacerse cargo del asunto. El 5 de septiembre residentes locales reportaron la llegada a la base aérea de El Aguacate de un helicóptero llevando a Álvarez.

.

el mes de como un depósito

.Durante

agosto “Contras” nicaragüenses habían comenzado a usar El Aguacate

de abastecimiento, e ingenieros del ejército estadounidense habían llegado para extender la pista

de

tierra a

8.000 pies. Esta tarea proporcionó trabajo bien pagado a varios de los

A principios de septiembre dos de estos dijeron a sus familiares que habían visto varios prisioneros que fueron llevados a El Aguacate bajo guardia. residentes empobrecidos.

Entre ellos fue un hombre que reconocieron de fotos en los periódicos

Reyes Mata. Los soldados enseguida más.

.

les advirtieron a los

como José María

obreros que no dijeran nada

.Efectivos de la inteligencia estadounidense se involucraron plenamente en la

operación del ejército hondureño.

En una carta a la familia Camey, fechada 7 de diciembre

1983, el Departamento de Estado explicó: “Según

de los guerrilleros

el

el

gobierno hondureño, supo primero

primero de agosto cuando dos desertores aparecieron en Catacamas.

Compartió esta información con la oficina del Agregado estadounidense de defensa. Durante la operación del ejército hondureño contra los guerrilleros, el Agregado ayudó a interrogar a los guerrilleros” (Ibídem).

44)

El relato de Florencio Caballero en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dice

textualmente sobre

el

caso de José María Reyes Mata, en

interrogador del 3-16: “Recuerdo exactamente cuando vimos el

el

cual intervino

como

mapa en el Estado Mayor

para operar, tras haber desertado dos de ellos y se entregaron a las Fuerzas Armadas. .Establecimos en el mapa que estaban a la altura de 1.328 pies sobre el nivel del mar, en .

montaña que se podía ver en el mapa. Allí estaban ellos y la planificación se hizo, y el señor Álvarez Martínez y oficiales se reunieron para planificar eso. Se mandaron las Fuerzas Especiales con sede en La Venta al mando del coronel Luque Portillo. Este la

grupo de

las

Fuerzas Especiales fue enviado a la Nueva Palestina con apoyo también del

Batallón de Olancho, o sea Juticalpa.

.

.Los de Juticalpa operaban en el sector de

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN

402

Catacamas y

de

los

las

Fuerzas Especiales en La Palestina. Del batallón 3-16 sólo fuimos

cuatro personas: el capitán Chávez Hernández,

el

sargento Wilfredo López Corea, el

señor Peña Paz y yo. .Fuimos para las interrogaciones, una vez que hubieran sido capturados. Ellos se entregaron voluntariamente en el Río Patuca. .Interrogué a algunos. .

.

Al principio López Corea y yo estuvismos interrogando al comandante José María Reyes Mata. A los dos días, después de la interrogación, fue ejecutado en la montaña” (La Tribuna, sábado 10 de octubre de 1987, página

45)

Después de búsquedas intensas por espacio de aldea El Maguelar, municipio de Danlí, en

8). 1 1

años, testimonios de vecinos de la

departamento de El Paraíso, informarán en

el

octubre de 1995 acerca de un punto donde fue sepultada una persona en 1984. Al explorarse esa tumba el 26 de octubre de 1995, se descubrió el cuerpo de un

como el

que finalizó

masiva

el

el

el

6 de febrero de 1997, confirmó ese extremo. Después de una velatoria

viernes 14 de febrero en el parque

llevado a Olanchito, Yoro, donde se

Cultura

hombre que,

calzado y su carné personal, fue reconocido sin la menor duda de Gustavo Morales Funes por su esposa. Riña Oyuela. El reconocimiento técnico,

por los jirones de ropa,

el

sábado

febrero de 1997

15, para sepultarlo,

La Merced, de Tegucigalpa,

le veló,

su cuerpo fue

la Casa de la domingo 16 de

también masivamente, en

con un vasto acompañamiento,

el

(DESAPARECIDOS, voz oficial del Comité de Familiares de DetenidosCOFADEH, Año 6, N° 33, abril de 1997, pags. 12-17). En

Desaparecidos en Honduras, el

caso de Rolando Vindel González,

el

segundo de

los

dos últimos secuestrados por

orden directa de Álvarez, aunque no los últimos del nazialvarismo,

funcionando sin su factótum hasta un poco después de 1992, pues nunca se

le halló ni

vivo ni muerto.

En

tal

las

el

que continuará

cosas fueron distintas,

sentido fueron vanos los ímprobos

esfuerzos de sus familiares y del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), del cual Rolando Vindel era su Presidente. Varias de las

tumbas clandestinas que de ellas fuera

la suya.

se hallaron en su

Sin embargo,

al

búsqueda dieron

la posibilidad

descubrir el cuerpo o los cuerpos

de que alguna

allí

sepultados,

se encontró que pertenecían a otras víctimas de la guerra sucia (Ed.).

46)

El “Informe preliminar sobre los desaparecidos en Honduras,

HABLAN POR



MISMOS,

1

980- 1 993,

LOS HECHOS

bajo la responsabilidad del Comisionado Nacional de

Protección de los Derechos Humanos, Lie. Leo Valladares Lanza, certifica un total de

179 desapariciones forzadas en Honduras a lo largo del período que abarca el documento.

Por su

parte, los

organismos no gubernamentales que trabajan en este campo desde los

inicios del problema, entre ellos

mismo lapso.

COFADEH

y

CODEH,

El Informe del Comisionado es extenso

en numerosos documentos. Respecto a texto dice: “Al realizar este trabajo



las dificultades

hablan de 184 víctimas en

tiene

en

496 páginas

—y

se

el

apoya

la realización del trabajo, el

hemos enfrentado Emites de

recursos,

de tiempo,

de acceso a diversas fuentes, incomprensión de algunos políticos y funcionarios públicos. Pese a todas las dificultades, hemos querido superar la pasividad y entregar al pueblo de Honduras el resultado de un trabajo paciente, objetivo y que busca mejorar la falta

situación de la patria”. Sobre la variedad de problemas descubiertos, el Informe expresa:

“Al revisar los hechos nos hemos encontrado con que no sólo se dieron las desaparciones; es quizás el fenómeno más notorio, pero no el único. También existió una tremenda violencia social, ejecuciones extrajudiciales, torturas, detenciones ilegales, etc.”.

En

LONGINO BECERRA

403

cuanto a la lista de desaparecidos que presenta el Informe, éste dice: “Para confeccionarla

hemos

utilizado la información proporcionada por las Naciones Unidas, por los grupos

de derechos humanos nacionales e internacionales y por los testimonios directamente recogidos. Es aún una lista provisional. El número exacto probablemente sea mayor y sólo podrá quedar establecido cuando todos los familiares de las víctimas se atrevan a presentar sus denuncias” (Editorial Guaymuras, Colección

47)

TALANQUERA (Documentos

y Testimonios), enero de 1994). El documento secreto de Villanueva es bastante amplio y muy explícito, pues como iba directamente a las manos de Álvarez, su autor consideró que no saldría nunca de esas gavetas. Sin embargo, las cosas fueron otras, pues alguna llegar a los periódicos,

Asombra,

al leerlo

mano

con enorme sorpresa, naturalmente, para

completo,

cómo

la

y lo hizo y su destinatario.

lo extrajo él

delegación hondureña, donde estaba Miguel

Facussé, Ricardo Maduro, Gilberto Goldstein, Rafael Leonardo Callejas,

Bennaton Ramos y Benjamín Villanueva, coincidió en un todo con

Abraham

los planteamientos

guerreristas de las organizaciones cavernícolas allí representadas, entre ellas la “Contra”

nicaragüense, lo cual repite Villanueva sin reflejar ningún matiz que diferenciara a los

hondureños en

el

enfoque de

la realidad

centroamericana. Sus palabras entusiastas son

“En resumen, la recomendación del grupo es de que el momento inmediato requiere de una solución eminentemente militar, que puede ser cubierta adecuadamente

las siguientes:

en su contexto político internacional con una acción concertada de la Organización de

Estados Americanos. Asimismo, que era urgente que las acciones en este sentido se

48)

tomaran en un tiempo perentorio, no mayor de 3 a 6 meses, antes de que se consolide el régimen sandinista. Finalmente, que sólo si se resolviera el problema del cáncer en Nicargua, podría hablarse con algún sentido respecto a las otras políticas para el desarrollo económico y social de la región ” (Tiempo, 2/11/83, pág. 10). El propio Álvarez reconocerá públicamente su fracaso como analista de los problemas y militares de Centroamérica e informará sobre la suspensión de los contratos que inicialmente le dieron agencias de seguridad del gobierno estadounidense, reconocidas políticos

por

él

como “privadas”,

sin mencionarlas, para escribir acerca

defendiéndose de cargos

muy

de esos temas. En efecto,

serios hechos en abril de

1987 por el desertor del 3-16, Florencio Caballero, en entrevista que ;este dio al Washington Post, dijo Álvarez: “Pienso regresar a Honduras porque no puedo

ganarme

la

vida en los Estados Unidos, pese a

haber recibido contratos de agencias privadas para escribir respecto a Centroamérica,

aunque incluso he tenido que vender algunas propiedades en Honduras” (La Tribuna, lunes 4 de mayo de 1987, página 7). 49)

El 26 de octubre de 1988 informaba Diario Tiempo desde La Ceiba: “El ex jefe de las Fuerzas Armadas, general estar en proceso

“muera

(r)

Gustavo Álvarez Martínez, afirmó en comparecencia pública

de “santificación”, gracias a que

el Espíritu

Santo ha permitido que

una “nueva criatura”. .El ex oficial, convertido al cristianismo durante su exilio forzado en Miami, Estados Unidos, pasó el fin de semana en La Ceiba y sus alrededores en misión evangelizados, dando testimonio de su lo negativo”

y nazca en

él

.

conversión y de su nueva conducta apegada a los preceptos de la Biblia. “Los amigos que no conocen a Cristo deben entender que cuando uno lo recibe en su vida, el Espíritu .

.

Santo viene a nosotros, nos llega y empieza a actuar en nuestra vida”, señaló ante un

CUANDO LAS TARANTULAS ATACAN

404

grupo de cristianos reunidos para oírle.

.

.

“Esto es lo que se llama proceso de santificación

o de regeneración; esa es una nueva criatura porque nacemos

como nuevas

criaturas

en

de Dios y entonces ¿qué es lo que hace Cristo?, pues deja que áreas negativas de nuestra vida mueran para que nazca Cristo en nosotros, como un niñito, y empieza a el espíritu

crecer espiritualmente en nosotros.

50)

.

.”

(Tiempo, 26 de octubre de 1988, página

9).

APROH fue una creación exclusiva de dos hombres, Gustavo Adolfo Álvarez Martínez y John Dimitri Negroponte. Sus orígenes tienen lugar en reuniones secretas de Álvarez con personajes de la banca, el comercio, la industria, la administración pública y el

mundo

intelectual,

Armadas

el

después de que

el

Congreso

le

da

de 1980, Álvarez no llegó a tener suficiente autoridad de

la categoría

25 de enero de 1982. Mientras fue Jefe de de

altas personalidades

apoyo económico para forma de oposición.

la

empresa privada en

llevar a

APROH,

el

la

de Jefe de

FUSEP, desde

el

las

Fuerzas

21 de agosto

como para atraerse la colaboración

proyecto de crear un organismo de

cabo en Honduras una guerra de exterminio contra toda

pues, surge discretamente en los primeros meses de 1982

y así funciona hasta el 10 de enero de 1983, cuando el Presidente Roberto Suazo Córdova le otorga la Personería Jurídica mediante Resolución Ejecutiva N° 10. Después de la el 31 de marzo de 1984, APROH continúa actuando, pues sus miembros consideraban que no había razón de disolverla. Así lo declaró su vicepresidente, Miguel Facussé, en entrevista a Tiempo el 4 de abril de 1984: “La Asociación para el Progreso de Honduras (APROH) continuará respaldando al gobierno y a las Fuerzas Armadas en el empeño de reforzar la democracia”. Esta actitud de considerar a APROH como un organismo vital para Honduras y no funesto al propiciar una guerra sucia en el país, se vuelve un argumento cansino de quienes participaron en ella y sienten vergüenza por todo lo que hicieron allí. Sin embargo, cuando el 2 de

defenestración de Álvarez principales

noviembre de 1984 se decide oficialmente cancelarle

la

engendro nazialvarista,

N° 154 de

Resolución respectiva,

la

República, no dice que es

la

más bien que es una entidad

le

le

Personería Jurídica la

al

sórdido

Presidencia de

la

maravilla de organización que pintan sus servidores, sino

“contraria

de Honduras”. Si hubiera sido

no se

la

la

al

orden público vigente y

al

sistema democrático

cosa magistral que describen los adláteres de Álvarez,

habría puesto punto final de manera rotunda,

como ocurrió,

habría garantizado una existencia perdurable (Ed.).

sino que

más bien

se

CÓMO FUERON ASESINADOS JOSÉ EDUARDO BECERRA LANZA Y FÉLIX MARTÍNEZ POR EL “CONTRA” NICARAGÜENSE “MIGUEL” Una tarde del verano de 1982 recibí una llamada de Alexánder Hernández, Jefe del Escuadrón 3-16, que en ese momento se llamaba Dirección de Investigaciones Especiales (DIES). Me dijo en clave comprensible entre nosotros: “ hay dos paquetes que debes recoger”. Me dirigí al sitio que me indicó, y allí una patrulla me entregó a Félix Martínez y a Eduardo Lanza, con estas órdenes: ”A1 flaco (Eduardo) desaparecerlo de modo que nadie encuentre jamás su cuerpo; al Grandulón (Félix) dejarlo en campo abierto con heridas tales que ningún comunista que lo vea desee estar en su pellejo”. Por la noche nos dirigimos a la carretera del Sur y, en un lugar solitario, nos apeamos del carro para abrir una fosa. Cuando ya estuvo terminada, le ordené a Lanza que se acostara dentro de ella. Éste, entonces, me dijo que era dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios y que le diera papel y lápiz para dejarle una nota a su mamá. Mi respuesta fue ordenarle a uno de mis compañeros, otro “contra”:

—Disparale,

vos.

Pero mi amigo lo hizo tan mal que el muchacho gritó, por lo que, habiendo algunas casas cercanas, tuve que dispararle yo en la cabeza con

una

pistola provista de silenciador.

con cal para evitar

el

mal

Cuando quedó

inmóvil, lo cubrimos

olor.

Luego continuamos hacia el Sur. Llegamos a la zona de Concepción y, en un sitio que le llaman Las Pintadas, nos detuvimos. Era el turno de Félix Martínez. Le disparamos tres veces en el pecho; después le dimos 69 puñaladas por todas partes del cuerpo, menos en la cara porque de María,

la

orden era que fuera posible

identificarlo.

Declaración hecha por el contra “Miguel” a la periodista Linda Drugker de la Revista THE PROGRESSIVE, agosto de 1986 ;

.

Dirigente

FÉLIX MARTÍNEZ sindical de la UNAH, secuestrado el 12 de

agosto de 1982

y descubierto el 28 del mismo mes en el sitio conocido como Las Pintadas zona Sur del país, con 69 heridas de puñal (Foto: La ,

Tribuna, 30/8/82)

M

entregaba

promovida

9/10/82)

les

que

Tiempo, Centroamérica”,

hondureños

(Foto,

de Unidos

sucia detenidos

“güera

con

Estados

la de también

, llamó

Reagan

se empleada

que

lo Gobierno

de muerte

dentro

de

el por

3-16 técnica

el

la

16/6/82)

arrojó

Una

Tribuna:

tumbas.

La Seis (Foto:

Oriente.

inglés

de

antigua

en

palabras

con carretera

21,

decorada

Kilómetro

hombre

del

un

de

Cementerio

camiseta

El funcionario del Departamento Legal René Banegas introduce en una bolsa el cuerpo acribillado de una de las víctimas del cementerio clandestino del Kilómetro 21 (Foto: La Tribuna, 16/2/82) t

,

Casquillos de diverso calibre encontrados en las tumbas del

cementerio clandestino del Kilómetro 21, carretera antigua hacia Oriente. Sólo proyectiles

el ejército

como

puede hacer un derroche de Heraldo 2/2/82)

éste (Foto: El

,

con

,

Paraíso

El

Jacaleapa,

16/6/82)

de

Tribuna,

clandestino

(La

bala

cementerio

de

impactos

el en

numerosos

encontrados

cadáveres

Cinco

Calavera de una de las víctimas encontradas en el cementerio clandestino de Nueva Tatumbla cerca de Tegucigalpa (Foto: El ,

Heraldo, 16/2/82)

Con una calavera

entre las

manos de

los restos hallados en el

cementerio clandestino de Carpintero (Foto: Tiempo 31/12/82). ,





Examíname y lo sabrás “Veamos “¿Eres acaso mi hijo?” esos dientes. No eres Eduardo porque los tienes incompletos ” .

de

desentierra

kilómetros

gas, pocos

Bañe

a 16/2/82)

René Montañita,

Legal, Heraldo,

La Médico

de El

(Foto:

clandestino

Departamento

Tegucigalpa

cementerio

del

el en funcionario

cadáveres

El

Este es el zapato encontrado en una de las tumbas del cementerio

La Montañita. En él se halló el mensaje que desde una cárcel de la Dirección de Investigaciones (DNI) le escribió Marcos Rolando Navarro a su esposa Carmen. Allí le decía: De Marcos, para Carmen: estoy detenido en las celdas del DNI. ¡Adiós, clandestino de

t(

amor!” (Foto del zapato: La Tribuna 16/2/82, pág. 30; mensaje: La Prensa 17/2/82, pág. 4)

texto del

IC1QALPA. Trabajadoras del Departamento MAdlco y da loa Juzgados transportan los raatoa da uno de jatro cedávaree exhumados ayer por las autoridades >etente« de la capital En primer plano, encabezando >edlclón, Wllfredo Madrid, Juez Pnntrro de lo Criminal foto Inserta se Duede observar la osamenta encontra

EL DIARIO PE HONDURAS

Tres cadáveres se hallan en una de las tumbas descubiertas en el

cementerio clandestino de La Montañita, cerca de Tegucigalpa (Foto: Tiempo 16/2/82) ,

de

¡1/2/82)

cerca

Tribuna

ritos,

Chor

La

Foto:

Los

(

de Montañita

clandestino

La

de

cementerio

ensangrentadas

el en

prendas descubierta

y Calavera

Tegucigalpa,

es

cadáveres

20/2/82)

los

de Heraldo

Uno

El Norte.

(Foto:

del

carretera

Tegucigalpa

,

de Protección

morgue

de

la

hacia

clandestino

conducido

Cementerio

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Cementerio

Restos humanos encontrados en el cementerio (Foto: clandestino de Las Peñas, carretera vieja a Danlí F.i

JJprnlrln

lO/fO

)

Cementerio clandestino de Kilómetro Oriente.

13, antigua carretera

Los huesos muestran señales de

violencia,

de

pruebas

palpables de los tormentos a que eran sometidos los prisioneros en los interrogatorios (Foto: El Heraldo, 11/2/82).

,

René Banegas, del Departamento Médico

Legal, prepara con toda

delicadeza para llevarlo a Tegucigalpa, el octavo cadáver ,

desenterrado en el cementerio clandestino del Puente Mosaicos cerca de Carpintero, carretera antigua de Olancho (Foto: El

Heraldo, 24/2/82)

TOMÁS NATIVÍ GÁLVEZ Estudiaba Derecho. Capturado y asesinado juntamente con Fidel Martínez el 11 de junio de 1981 en la Colonia El Hogar, de Tegucigalpa.

^0

FIDEL MARTÍNEZ CALERO Líder universitario en La Ceiba estudiante de agronomía. ,

Capturado y asesinado juntamente con Tomás Nativí en la Colonia El Hogar, de Tegucigalpa, el 11 de junio de 1981.

HANS ALBERT MADISSON LÓPEZ matrona María Elena López viuda de Madisson. Desapareció el 8 de julio de 1982. Sus restos fueron

Hijo de

la

25 de octubre de 1995 en la aldea El Amatillo La Pirámide, Comayagua. La comisión de antropólogos forenses que examinó sus restos certificó que desenterrados

el

,

había sido fragmentado con sierra eléctrica como lo

demostraron

el

estado de su cabeza, extremidades y tronco.

,

MANFREDO VELÁSQUEZ Detenido

el

12 de septiembre de 1981. Su cuerpo fue

descuartizado con machete y sepultado por fragmentos a lo largo de la carretera del Norte hasta El Progreso Yoro. Los ,

,

datos acerca de su caso los proporcionó el desertor del 3-16

Florencio Caballero, en la Corte Interamericana de

Derechos Humanos. Caballero dijo haber intervenido en la captura de Velásquez por lo que su informe es de un valor ,

inmediato (La Tribuna, 10/10/87)

JAMES FRANCIS CARNEY (PADRE

GUADALUPE Capturado en una montaña de Olancho

el

4 de

septiembre de 1983 juntamente con Reyes

Mata. Se

le

sometió a salvajes tormentos en

presencia del Agregado Militar de la Embajada Americana en Honduras. Después se le ejecutó sin que el ejército haya ,

informado dónde están sus

restos.

la de prensa

de

El impresión

de

cuartel

(Foto:

el la conferencia

en

Álvarez

Mata

dar

para

Reyes

en

que

de

monte versión

1983)

el

suerte

presencia

en

esta

de puesto

dio

misma

la septiembre

la

ante

fue hondureno

corrió

de

muerte

20

destrozado

la

ejército

Camey

hasta

Heraldo,

El cuerpo

Torturado

Su

Padre

combate.

El

en septiembre.

nicaragüense.

Camey. muerto

de 19 había Guadalupe

el

“contra”

que

GUSTAVO MORALES FUNES Licenciado en Economía Subdirector del Patronato ,

Nacional de

la Infancia (PAÑI).

Desaparecido

el

18

de marzo de 1984 juntamente con Rolando Vindel, las dos últimas víctimas del 3-16 bajo órdenes directas de Alvarez El 26 de octubre de 1995 se halló su tumba

en la aldea El Maguelar, El Paraíso. Fue sepultado definitivamente en Olanchito, Yoro.

ROLANDO VINDEL GONZÁLEZ Dirigente sindical. Secuestrado el 18 de marzo de 1984, al las

mismo tiempo que Gustavo Morales. Son

dos últimas víctimas directas de Alvarez antes ,

mismo fuera derribado por un golpe de barracas el 31 de marzo de 1984. Los esfuerzos por hallarlo, tanto de sus familiares como del Sindicato de que

el

de Trabajadores de Presidente,

la

Energía Eléctrica, su

han sido

inútiles hasta hoy.

Sr. Custodio (salvadoreño): entregúele la presente a Gertrudis María Lanza

''Las

crias pagarán las consecuencias de los errores de los padres."

Se le insta enérgicamente a suspender sus actividades subversivas, en caso de persistir en ese tipo de acciones que realmente no pretenden esclarecer nada sino desestabilizar nuestra forma de vida democrática, nosotros, ciudadanos responsables, espantados por la debilidad de las Fuerzas Armadas y de los Tribunales de Justicia, hemos decidido tomar por nuestra cuenta la verdadera seguridad de la Patria, combatiremos terror con terror! Todas esas actividades de la chusma a la que pertenece son una burla a la dignidad de la ciudadanía honrada que no tiene nada que temer de nadie por no haber estado involucrada en actividades de las realizadas por ustedes, la jauría roja de los hijos espirituales de Castro, el único temor es saber que los pandilleros rojos pretenden obtener por medios asquerosos lo que los demás hemos logrado trabajando. Se le advierte a ud. y a Juana Paula Valladares que por la próxima acción publicitaria que realizen, sus hijos pagarán las consecuencias, cualquier día será, sabemos todo de ustedes, más que la policía, ya tiene dos hijos muertos, sería mejor no aumentar la lista; enviamos cordiales saludos hasta el barrio el bosque para Longino, Rosario, Robertito y los otros: y hasta el barrio Casamata para Xavier, Angela y Karla. Si los quieren cállense, sino. ....... Si esto se hace público la condena es automática; nosotros no desaparecemos, al ajusticiar les indicaremos el lugar preciso donde podrán encontrar los cadáveres de sus hl jos. No queremos propaganda como ustedes, oportunamente haremos oficial la existencia de nuestro grupo, atentamente:

ANIDAD

I

OCIAL

VIVOS LOS LLEVAREMOS, MUERTOS LOS ENTREGAREMOS!

Este es uno de los tantos anónimos amenazantes que recibieron los

padres de Eduardo por las denuncias que hacían contra

el

Escuadrón de la Muerte 3-16 y también por la búsqueda de su cadáver en morgues cementerios clandestinos y basureros. Nótese ,

SS imitan los rasgos lineales de la sigla empleada por los nazis para identificar sus terribles escuadras de protección (Schutz Staffelri). El empleo, pues, del mismo signo por ambas pandillas asesinas no es ninguna casualidad.

que

las letras

al es Catedral

como

sostiene

, Eduardo

la

inmediato.

Alvarez

en

1982

quien

,

foto,

jefe esta

de

dirigían

Rosario

como

de que agosto

hermana

después

3-16

de

Hernández,

o

I

el

su

y

horas

Muerte

Ávila

la

padrino

Alexánder

de Veinticuatro

Roberto

y

el fue Escuadrón

General,

Norman madrina.

el

Eduardo

por

la

niño

Comandante

fue del

Metropolitana.

secuestrado

infante, Bautizo

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Este libro se terminó de imprimir

en los

talleres

en

el

de Litografía López,

mes de julio,

S.

de R. L.

del 2008,

^

su edición consta de 1,000 ejemplares.

i

una obra que reúne, como creación totalmente muchos rasgos de la novela y no pocos de los elementos del reportaje sin que sea una cosa u otra. De la novela toma, por ejemplo, la creación imaginativa cuando ello es indispensable por meterse en escenarios que no están al alcance del autor. Asimismo, se aprovecha del lenguaje figurado con todos los recursos del mismo: tropos (metáfora, metonimia v sinécdoque), así como las figuras,

distinta,

y

tanto de palabra como de pensamiento. Por último, el relato testimonial no vacila en echar mano de las técnicas literarias, entre ellas la obra abierta, el monólogo interior, el diálogo,

onirismo, el juego con el tiempo, etc. Nuestro libro es una obra abierta porque le presenta al lector cuatro historias distintas y la simbología, el

no una sola. Ellas son: 1) Historia del amor entre Eduardo y Marlene (contada en segunda persona), 2) Historia de la familia y su lucha a Favor de Eduardo (contada en primera persona), 3) Historia de Álvarez (contada en futuro), y 4) Historia de Eduardo como líder

(contada en presente). Cualquier lector que se una sola de estas nistorias, lo único que debe hacer es buscar dónde continúa después de las tres historias que la preceden. Del reportaje o la crónica, el relato testimonial toma los hechos reales ocurridos en un cierto escenario, los personajes involucrados en los mismos, el tiempo en que tales hechos se produjeron y sus consecuencias para una sociedad específica. Este apego más o menos riguroso a los acaeceres de la vida diaria permite documentar los sucesos que forman el eje central del relato, no así los detalles de

interese en

circunstancia.

En nuestro relato se emplean abundantemente algunos de estos elementos literarios, tanto los que se refieren a la novela como al reportaje. Pero de todos ellos el que más pesa en la obra es la simbología de taf manera que ,

entero viene a ser algo así como un extenso cuadro simbólico, en el que las tarántulas son el factor central. Ellas atacan a Eduardo en todas partes donde se encuentra, y salen de la UNAH, las oficinas de los partidos el libro

tradicionales, los cuarteles

y

las calles oscuras.

Al final del relato, uno de estos arácnidos, el convertido en un monstruo descomunal es el nazialvarismo con todos sus desalmados que termina devorándolo, como ocurrió



precisamentfren

la brutal realidad.



un desaparecido

El caso de

en Honduras

A

mi

Eduardo

hijo mayor, José

Becerra Lanza, lo secuestró

Escuadrón de

»

mw

de

agosto

íjrf

Muerte 3-16 el

de

de

ese

28

lapso

1

Fue

1982.

durante

torturado

Después

la

el

días.

se

le

asesinó a balazos

puesto

^

Luego, deserción

y su cadáver fue un hoyo con cal.

en a

consecuencia del

individuo

de

la

que

lo

-un contra nicaragüense de seudónimo Miguel-, fue exhumado y ejecutó

f

aparentemente mantenido en un horno con

un gancho de

carnicero en la boca. Por último, y sin duda alguna para impedir mis denuncias como madre, se le arrojó

en un basurero próximo a

la

“Colonia 21 de

Octubre”, en Tegucigalpa, después de quebrarle los dientes a martillazos, vaciarle los ojos, extraerle las

y pintarle el cabello. Yo examiné su cuerpo en la morgue del Cementerio General y reconocí todos sus rasgos físicos, excepto las manos, las que tenía un poco

visceras

más pequeñas. Mi

FEUH para

y,

hijo era Secretario General de la

por su vocación

la Patria

y

al estudio,

toda una esperanza

la familia.

ISBN 99926-639-2-8

BAKTUW Editorial

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