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UNIVERSIDAD “MARCELINO CHAMPAGNAT” FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN ESCUELA DE POST GRADO PROGRAMA DE MAESTRÍA
BULLYING EN ESTUDIANTES DE SECUNDARIA DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS ESTATALES DE LA UGEL 07 Y NIVEL DE PREPARACIÓN DEL DOCENTE PARA ABORDARLO. TESIS QUE PRESENTAN: SARA MÓNICA SÁENZ CHAPARRO JOSÉ RODOLFO VERGARA DIAZ PARA OPTAR AL GRADO DE MAGÍSTER EN EDUCACIÓN MENCIÓN EN PSICOPEDAGOGÍA
Lima - Perú 2016
ÍNDICE
AGRADECIMIENTO
I
RESUMEN
II
ABSTRACT
III
INTRODUCCIÓN
IV
I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1.1 DENOMINACIÓN DEL PROYECTO
1
1.2 DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
1
1.3 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
5
1.4 JUSTIFICACIÓN
6
1.5 LIMITACIONES
8
II. MARCO TEÓRICO
DE ESTUDIO
2.1 ANTECEDENTES DEL ESTUDIO
9
2.1.1 A nivel internacional
9
2.1.2 A nivel nacional
17
2.2 BASES TEÓRICAS 2.2.1 Aproximación al fenómeno del bullying
20
2.2.1.1 Definición de bullying
20
2.2.1.2 Diferenciación de conceptos
22
2.2.1.3 Características del bullying
23
2.2.1.4 Tipos de bullying
24
2.2.1.5 Teorías sobre bullying
27
2.2.1.6 Causas del bullying
36
2.2.1.7 El sexo, la edad, grado de escolaridad relacionado al bullying
45
2.2.2 Preparación del docente para abordar el bullying
51
2.2.2.1 El docente y la convivencia en el aula
52
2.2.2.2 El docente y el control de la clase
53
2.2.2.3 Nuevas competencias del docente y modelos de intervención antibullying 2.2.3 Definición de términos
55 58
III.OBJETIVOS 3.1 General
59
3.2 Específicos
60
IV.HIPÓTESIS 4.1 Principal
62
4.2 Específicas
62
V. METODOLOGÍA 5.1 Tipo de investigación
64
5.2 Diseño de investigación
64
5.3 Variables de la investigación
65
5.4 Población y muestra
67
5.5 Instrumentos
73
5.6 Validación de los instrumentos
79
5.6.1 Propiedades psicométricas de la escala de acoso escolar 5.6.1.1 Análisis de confiabilidad de auto-test Cisneros de acoso escolar 5.6.2 Propiedades psicométricas del test Profbull 5.6.2.1 Análisis de confiabilidad del test Profbull 5.7 Procedimiento
79 79 87 87 95
VI. RESULTADOS
99
6.1 Análisis de la variable Bullying
99
6.2 Análisis de la variable preparación del docente para abordar el bullying
107
VII.DISCUSIÓN DE RESULTADOS
121
VIII. CONCLUSIONES
133
IX. RECOMENDACIONES
135
X. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
137
XI. ANEXOS
149
AGRADECIMIENTO
Nuestro agradecimiento más sincero a todas nuestras familias: esposo(a) e hijos, padres y hermanos por su paciencia y apoyo brindado en todo este proceso de investigación. Igualmente a los hermanos Maristas por las facilidades brindadas, a Alejandro por las facilidades brindadas para el acceso a las Instituciones Educativas de la UGEL 07, a nuestros amigos y profesores que nos apoyaron en la aplicación de las pruebas, a todos los que de una u otra manera hicieron posible con sus orientaciones,
su participación y colaboración desinteresada el logro de este
trabajo.
I
RESUMEN El fenómeno del bullying es una problemática compleja que comprende no solo a los estudiantes que lo practican o padecen, sino también a los docentes que interactúan permanentemente en las aulas y en el centro educativo. Este trabajo buscó indagar sobre la presencia de bullying en los estudiantes del nivel secundario y la preparación docente para abordarlo. El diseño de investigación es descriptivo comparativo, la muestra fue de 789 estudiantes y de 40 docentes, todos ellos provenientes de centros educativos estatales de la UGEL 07. Los resultados encontrados señalan una prevalencia de bullying de 26,4% y un 22,5% de docentes que conocen y utilizan estrategias adecuadas para abordarlo. Se halló diferencias significativas en la prevalencia de bullying según
grado de
estudios; según género sólo en tres dimensiones: coacción, agresiones e intimidación-amenazas siendo la media más alta en los varones. No se halló diferencias significativas en el abordaje del bullying por parte de los docentes según género, edad, tiempo de servicio y grado académico; por último no se encontraron diferencias en los puntajes de bullying de los estudiantes con docentes preparados y poco preparados. Estos resultados muestran que las actuaciones de los docentes, en ambos grupos, son limitadas para afrontar esta situación.
PALABRAS CLAVES: Bullying, Abordaje, Preparación Docente. II
ABSTRACT
The phenomenon of bullying is a complex issue that involves not only students who practice or suffering , but also to teachers who constantly interact in the classroom and at school . This work aimed to investigate the presence of bullying in secondary students and teacher training to address it. Also compare variables sex and level of study students; gender, age, length of service and academic degree in teaching. The comparative research design is descriptive, the sample was 789 students and 40 teachers, all of them from state schools in the UGEL 07. The results indicate a prevalence of bullying 26.4% and 22, 5% of teachers who know and use appropriate strategies to address it. Significant differences in the prevalence of bullying was found according to degree of studies; by gender only in three dimensions: coercion, attacks and intimidation - threats remains the highest average in males. No significant differences were found in addressing the bullying of teachers by gender, age, length of service and grade; Finally, no differences in scores of bullying of students with teachers prepared and unprepared found. These results show that the actions of teachers, in both groups are limited to address this situation.
KEYWORDS: Bullying, Approach, Teacher Preparation. III
INTRODUCCIÓN
La experiencia del trabajo escolar permite visualizar una serie de dificultades que guardan relación con
la capacidad de los docentes para cumplir su rol de
orientadores, más allá de solo instruir en una determinada materia. El alumnado de hoy exige, de parte de los profesores, una mayor dedicación para atender aspectos que son fundamentales, como por ejemplo: el área de la afectividad, las metas personales, las dificultades familiares y manera especial, las relaciones interpersonales dentro del ámbito escolar, que en muchos casos marcan su vida negativamente.
Por otro lado, en las instituciones educativas se viene trabajando el tema de la convivencia y la disciplina escolar; de manera particular, se constata que existen situaciones de violencia y agresividad entre los alumnos, que en muchos casos, se han convertido en noticias alarmantes sobre acoso escolar o bullying, despertando el interés de los investigadores sobre este problema.
Un alcance importante relacionado a la presente investigación, es la ley 29719 que promueve la convivencia sin violencia en las Instituciones Educativas (ley antibullying), aprobada por el Congreso de la República del Perú y promulgada en junio del 2011. Esta norma previene comportamientos violentos que victimizan a IV
los escolares, promueve el buen trato, la salud emocional y la convivencia pacífica en los colegios. Su implementación ofrecerá los espacios y medios necesarios para abordar con eficacia una variedad de problemas relacionados a la violencia escolar, en especial el bullying.
El objetivo de esta investigación es determinar la prevalencia del bullying en las instituciones educativas estatales de la UGEL 07 y el nivel de preparación del docente para abordarlo, indagando sobre sus
conocimientos, estrategias que
utilizan y las actitudes que asumen para resolver el problema del maltrato entre iguales.
El presente estudio se justifica porque permite entender un tipo específico de violencia en la escuela, con el fin de elaborar programas e instrumentos que capaciten a los docentes en el uso de estrategias eficaces para prevenir situaciones de violencia escolar, en particular el bullying.
Durante el desarrollo del presente estudio se utilizó el instrumento AUTOTEST CISNEROS que mide la frecuencia y los tipos de bullying que se presentan en una determinada realidad educativa en tanto que, para medir la preparación del docente para abordar el bullying se aplicó el instrumento PROF-BULL, construido por el equipo responsable de esta investigación, validado a través de juicio de expertos y de una prueba piloto.
V
I. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1
DENOMINACIÓN DEL PROYECTO
“BULLYING EN ESTUDIANTES DE SECUNDARIA DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS ESTATALES DE LA UGEL 07 Y NIVEL DE PREPARACIÓN DEL DOCENTE PARA ABORDARLO”.
1.2
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
La sociedad actual, con altos índices de pobreza y desempleo, genera un ambiente de agresividad, delincuencia, y actitudes antisociales. La propia estructura social y sus principios competitivos, en firme contraste con una precaria oferta de empleo y desarrollo personal del joven, propicia actitudes violentas (Ortega, 2010, pp.253-254). Como se puede entender nuestra sociedad ha contribuido al desenlace de conductas violentas y de frustración en los jóvenes ante un futuro y proyecto de vida inciertos.
Para la autora del párrafo anterior, son factores de riesgo para la agresividad de los niños y adolescentes: la ausencia de una adecuada estructura familiar, los métodos de crianza laxas o inconsistentes o demasiado restrictivas y punitivas, los malos tratos y la falta de modelos parentales positivos en los que se aprende que el poder se ejerce siendo el más fuerte; al respecto, se concluye que, la ausencia de modelos familiares que propicien formas de
1
convivencia centradas en el diálogo, el consenso y la negociación de los conflictos sin que ninguna de las partes pierda, ha desencadenado conductas como las siguientes: falta de respeto a las normas y a las personas; resolución de conflictos en forma agresiva y violenta, causando muchas veces daño psicológico y/o físico, el mismo que se manifiesta a través de conductas antisociales en las actitudes de niños y adolescentes en la escuela.
Actualmente, los medios de comunicación son cuestionados por la influencia que ejercen en la conducta de los niños y adolescentes, debido a los programas televisivos con alto contenido de violencia; esto se constata a través de diversos estudios tal como lo refiere Ortega, citado por Fernández (2003, p.39); Avilés, (2006, pp.148-149); Cobo y Tello, (2011, pp.14-15). Por otro lado, los videojuegos que incitan a la violencia, son medios que contribuyen a deformar la conciencia del niño.
En efecto, el mundo educativo no es ajeno a esta realidad de violencia, existen evidencias del maltrato físico y psicológico contra algunos estudiantes víctimas del abuso y agresividad de sus compañeros, sea por su lugar de procedencia, por su buen rendimiento académico, por provenir de otro centro educativo, distrito u otras causas; todo maestro ha sido testigo presencial por lo menos una vez de este hecho, esto es corroborado por el Estado Peruano, tal como se constata en un artículo emitido por el diario El Peruano (2010, 28 de noviembre) sobre los casos de bullying.
2
Por otro lado, en las investigaciones realizadas en el Perú por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA, 2013) a nivel nacional, se reporta que un porcentaje (38,7%) del total de escolares de secundaria son víctimas de agresiones, hallando una asociación positiva entre el consumo de drogas y el bullying. Asimismo, se reportan como modalidades más frecuentes: apodos, insultos, difamaciones, ocultamiento, robo o rotura de cosas, ignorar, excluir, discriminar (DEVIDA, 2007; Oliveros & Barrientos, 2007; Coicca, 2010).
Este tipo de situaciones de “abuso de poder” e “intimidación” de manera repetida e intencional, es lo que los investigadores llaman bullying, catalogado como una expresión de la violencia en la escuela (Serrano e Iborra, 2005; Avilés ,2006; Ortega, 2010).
Asimismo, en el trabajo con docentes se observa falta de capacidad para afrontar este tipo de problema. Las medidas que suelen aplicar son la llamada de atención y la expulsión de la clase, complementada con la citación a los padres. Se constata también, que si la falta es grave, se aplica la sanción determinada por el reglamento escolar y cuando la conducta inadecuada persiste, se condiciona su matrícula y/o es invitado a retirarse del colegio.
Específicamente se considera un rol importante el trabajo del tutor frente a situaciones de conflicto en el aula y en especial de bullying, mucho se dice
3
pero son escasas las investigaciones que realicen estudios en forma rigurosa acerca de las actuaciones del docente frente a estas situaciones.
Por ello la presente investigación pretende no sólo caracterizar el bullying en los estudiantes del nivel secundario de Instituciones educativas estatales de la UGEL 07 sino además hallar el nivel de preparación de los docentes tutores para abordarlo. Se ha considerado importante también, determinar las acciones más frecuentes que realizan los tutores para abordarlo, con el fin de proponer líneas de acción, revisar el uso de estrategias preventivas de manera que se pueda atender a las necesidades y características de los educandos e Instituciones educativas y contribuir a visualizar el estado de bullying y de los docentes para la toma de decisiones y acciones más efectivas de carácter preventivo, de atención y terapéutico.
Así, ante lo expuesto nos interesa investigar la prevalencia del bullying en estudiantes de secundaria de Instituciones educativas estatales de la UGEL 07 y el nivel de preparación de los docentes tutores para abordarlo.
4
1.3
Formulación del problema
1.3.1 Problema general ¿Cuál es la prevalencia de bullying en estudiantes del nivel secundario de Instituciones educativas estatales de la UGEL 07 y el nivel de preparación de sus docentes para abordarlo?
1.3.2 Problema específico 1. ¿Cuál es la prevalencia del bullying en estudiantes de secundaria de las Instituciones Educativas de la UGEL 07? 2. ¿Qué diferencias existen en el bullying según género en estudiantes de secundaria de las Instituciones Educativas de la UGEL 07? 3. ¿Qué diferencias existen en el bullying según grado de estudios en estudiantes de secundaria de las Instituciones Educativas de la UGEL 07? 4. ¿Cuál es el nivel de preparación docente para abordar el bullying en Instituciones Educativas estatales de nivel secundario de la UGEL 07? 5. ¿Qué diferencias existen en el nivel de preparación docente para abordar el bullying según género en Instituciones Educativas de nivel secundario de la UGEL 07? 6. ¿Qué diferencias existen en el nivel de preparación docente para abordar el bullying según edad en Instituciones Educativas de nivel secundario de la UGEL 07?
5
7. ¿Qué diferencias existen en el nivel de preparación docente para abordar el bullying según tiempo de servicio en Instituciones Educativas de nivel secundario de la UGEL 07? 8. ¿Qué diferencias existen en el nivel de preparación docente para abordar el bullying según grado académico en Instituciones Educativas de nivel secundario de la UGEL 07? 9. ¿Qué diferencias hay en el puntaje de bullying en estudiantes de secundaria de las Instituciones Educativas de la UGEL 07 con respecto al nivel de preparación del docente para abordarlo?
1.4
JUSTIFICACIÓN
La presente investigación reviste actualidad y es de interés no solo educativo, sino público; en primer lugar, por la existencia de datos y estudios rigurosos sobre el estado de las relaciones interpersonales conflictivas dentro de la escuela, específicamente el bullying o acoso escolar cuya preocupación se debe a qué afecta la buena convivencia escolar. Los datos consultados son resultado de las investigaciones sobre abuso entre alumnos realizadas en países como: España, Noruega, Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, entre otros (Hernández y Cárdenas, 2010). En el Perú las investigaciones son limitadas.
Su actualidad se constata en los medios de comunicación que tratan el tema y alertan a la sociedad sobre sus consecuencias: suicidio adolescente, por
6
ejemplo. El interés por este problema se hace evidente en la percepción de los profesores y en las informaciones que la prensa escrita, radial y televisiva hace sobre la incidencia de casos de bullying, en una diversidad de instituciones educativas.
Existe pues, la necesidad de atender las relaciones entre pares con mayor profundidad y buscar los instrumentos adecuados para prevenir y/o abordar el bullying en el ámbito escolar. Por esta razón, interesa conocer la prevalencia del bullying y proporcionar datos sobre su detección, seguimiento y control en las instituciones educativas estatales.
Por otro lado, interesa determinar cuál es el nivel de preparación del docente para abordarlo. Los aportes de la presente investigación, benefician a la comunidad educativa y a la sociedad en general, porque proporciona datos sobre el estado de preparación docente ante esta problemática. Por esta razón, la evaluación rigurosa y científica de estos datos resulta fundamental para proponer y/o contrastar la efectividad de las acciones, planes y programas que se implementen como medida para controlar el acoso y la violencia en las aulas no sólo por parte de los docentes sino además de las Instituciones educativas y el Ministerio de Educación.
La presente investigación se justifica además, porque al establecer una visión global del fenómeno bullying, desde un diagnóstico real, e indagar sobre el nivel de preparación en conocimiento y estrategias que utilizan los docentes
7
para abordarlo, contribuirá en la toma decisiones y políticas de acción para disminuir este fenómeno de forma más efectiva.
Finalmente, la presente investigación proporcionará un instrumento que medirá el nivel de preparación docente para entender y abordar la problemática de la violencia y el acoso escolar.
1.5 LIMITACIONES
Una de las mayores limitaciones para llevar a cabo esta investigación ha sido la carencia de material bibliográfico en nuestro medio, así como la falta de instrumentos
estandarizados
para
detectar
el
bullying.
Muy
pocas
investigaciones de carácter riguroso y científico sobre el tema, y las que existían no estaban directamente asociadas al tema de esta investigación, abarcaban otros aspectos específicos lo que imposibilitó de alguna manera saber la magnitud real de este problema socioeducativo.
Otra limitación ha sido la accesibilidad a algunos colegios por el tiempo y la disposición horaria, estando sometidos en algún caso a un horario específico y rígido. La población disponible para el estudio no fue la calculada debido a que en algunos casos se nos proporcionó secciones con menor número de alumnos. Hubo en algún caso un poco de recelo y desconfianza en algunos docentes que pensaban que se les venía a supervisar pero al final se resolvió luego del diálogo.
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II. MARCO TEÓRICO 2.1 ANTECEDENTES DEL ESTUDIO
Entre los trabajos estudiados como antecedentes del presente proyecto de investigación se revisó en este apartado, en primer lugar, investigaciones a nivel internacional y en segundo lugar, algunos estudios realizados a nivel nacional destacando los siguientes:
2.1.1 A NIVEL INTERNACIONAL
Serrano (2013) planteó un conocimiento general del bullying y de las medidas que se pueden seguir para su prevención e intervención, además de indagar sobre la formación de los profesores y las acciones que ponen en práctica. Entre los resultados obtenidos destaca lo siguiente: de un grupo de 168 profesores sólo 9 han participado en algún curso para su mejor comprensión del bullying. Existen asociaciones entre variables personales de los profesores, su conocimiento sobre bullying y las acciones de prevención e intervención que realizan. Los docentes que tienen conocimiento teórico sobre bullying no saben cómo actuar ante estos hechos. Los docentes que conocen acciones de prevención e intervención en la práctica no realizan las acciones de informar o trabajar junto a las familias y de recurrir a la consejería competente y servicios especializados. La acción más utilizada con la víctima es hablar con él/ella en privado dándole seguridad y haciendo que se sienta
9
mejor, y con el acosador/a, seguir las acciones contenidas en el Reglamento de Régimen Interno o en las normas de la clase. En cuanto a las hipótesis planteadas en el estudio se comprobó que existe una falta de conocimientos teóricos y prácticos sobre el bullying entre el profesorado. Existe un 22,89% del profesorado que afirma que sabe bastante sobre este tema, además un 8,38% del profesorado encuestado sabe bastante acerca de cómo actuar ante el bullying, el resto sabe algo, poco o nada. En relación a la formación recibida subraya que sólo un 5,36% del profesorado ha realizado algún curso que le que le aportó conocimientos sobre el bullying y su actualización en este ámbito.
Por otro lado, en Colombia, Cassiani, Gómez, Cubides y Hernández (2011) determinaron
la prevalencia del bullying y factores relacionados en
estudiantes de sexto a noveno grado, se usó la escala de Cisneros, hallando una prevalencia de bullying de 20,3%, encontrando que el bullying en estudiantes de sexto a noveno grado es un fenómeno frecuente y puede estar asociado a la disfunción familiar leve y severa así como a síntomas de ansiedad con importancia clínica.
Asimismo, Ávila–Toscano, Osorio, Cuello, Cogollo & Causado (2010) investigaron la prevalencia del bullying en un grupo de adolescentes, estableciendo las relaciones entre el tipo de actores con la edad, género y nivel de formación. Se evaluaron a 120 estudiantes de una Institución educativa pública aplicando el cuestionario elaborado por el Defensor del
10
Pueblo en España (2009) obteniendo una prevalencia de bullying de 69,2%, predominando las formas de violencia verbal y social. Sobresale también el maltrato directo e indirecto realizado por mujeres y un número elevado de estudiantes con rol mixto de agresión-victimización. Con respecto al género, aunque es mayor el número de varones que de mujeres, no se muestra relación significativa con la condición de agresor. Sin embargo, se observó que el número de agresores aumenta entre quienes tienen más edad, manteniéndose promedios similares entre 13 y 16 años. Asimismo, las conductas de maltrato tienden a disminuir al avanzar en el nivel de formación, lo cual coincide con los reportes de otros estudios.
Elizalde (2010) realizó un estudio descriptivo de las estrategias de afrontamiento del bullying en el profesorado mexicano, participaron 130 profesores de colegios privados de la zona metropolitana de México. Se utilizó el cuestionario de modos de afrontamiento al estrés, elaborado por Folkman y Lazarus (1988) y adaptado por Sotelo (1999). Los hallazgos de este estudio confirman que existe una falta de utilización de estrategias en el manejo del bullying por parte de los profesores, ya que la frecuencia de su uso es de 36%. Las estrategias más utilizadas fueron: el afrontamiento dirigido al problema (acciones conductuales que van dirigidas a confrontar activamente el problema), apoyo social (búsqueda de información y una red de apoyo social que provea de solidaridad, consejo, atención, auxilio y protección), revaloración positiva (describe esfuerzos para crear resultados positivos) , confrontación (describe los esfuerzos por modificar la situación y sugiere un
11
cierto grado de riesgo, agresión y hostilidad) y autocontrol (describe esfuerzos del profesor para regular sus sentimientos y acciones), siendo las menos frecuentes la evitación, distanciamiento y aceptar la responsabilidad. En lo que respecta a las estrategias de afrontamiento entre hombres y mujeres se obtuvo diferencias significativas en la dimensión de apoyo social, (p= .004) y revaloración positiva (p= .002) siendo las mujeres las que utilizan más esta estrategia. No se encontraron diferencias significativas en las demás dimensiones. En relación a la edad se encontraron diferencias significativas en la dimensión de aceptar responsabilidad (p= .025) y confrontación (p= .039). Siendo que, mientras mayor sea la edad de los profesores utilizan más la confrontación como estrategia. Por su parte los profesores entre 20-30 años y 50 a más, aceptan más la responsabilidad del bullying. Con respecto a la información recibida sobre bullying, se obtuvo diferencias significativas en las dimensiones: apoyo social (p=.11), afrontamiento dirigido al problema (p=.034) y aceptar responsabilidad (p=.011) en relación con aquellos que no han recibido información. Ochoa y Peiró (2010) llevaron a cabo un estudio comparativo de las actuaciones de los profesores ante situaciones que alteran la convivencia escolar, para abordar esta problemática se utilizó el cuestionario elaborado por Peiró y Gregori (2000) de 27 ítems, trabajó con 66 docentes de los tres niveles educativos, los resultados indicaron que, las acciones de abordaje más frecuentes elegidas por los docentes fueron: hablar a solas con los alumnos (29) , hablar con la familia(13), informar al director (11) aprovechar la situación para hablar sobre ello (10),recurrir a expertos sociales (6), derivar
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al departamento psicopedagógico (4) y emitir una parte oficial(3). Finalmente concluye que las actuaciones de los docentes, en estos grupos, son limitadas para afrontar situaciones que puedan generar la disconvivencia.
Benítez, García y Fernández (2009) investigaron sobre los conocimientos y actitudes que poseen los futuros docentes de Educación Inicial, Primaria y Secundaria sobre el maltrato entre alumnos (bullying). La muestra estuvo conformada por 373 estudiantes a educación de los tres niveles. Los resultados indicaron que los estudiantes conocen el problema y sus efectos aunque demandan mayor información y formación específica para afrontar el fenómeno. Con respecto a su percepción sobre la incidencia del bullying los resultados muestran que los participantes poseen un conocimiento erróneo del porcentaje de agresores y víctimas, del grado en que les afecta y del porcentaje de agresores y víctimas que lo comunican, sin embargo, cuando los participantes estiman el porcentaje de agresores, se acercan más a los resultados obtenidos en estudios descriptivos del problema. También se pudo observar que los futuros profesores señalan el paso de la escolaridad primaria a la secundaria como el momento de mayor frecuencia de casos (entre 11 y 14 años), frecuencia que a partir de entonces va disminuyendo, por lo que coincide con los estudios actuales que señalan que los actos agresivos hacia las víctimas disminuyen conforme los niños van creciendo. Destaca además que consideran relevante las características del contexto familiar tanto para las víctimas, que son vivir en un ambiente en el que predomina la sobreprotección de los padres a los hijos, como en los agresores a quienes
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se les atribuye más un contexto familiar falto de disciplina en el que las relaciones interpersonales son distantes.
En España, Oñate y Piñuel (2007) a través del instrumento Cisneros X, investigaron sobre el bullying a una muestra de 24990 alumnos de 14 comunidades autónomas, donde se encontró que el 21% señalan sufrir hostigamiento, insultos y maltrato verbal, siendo el 13,90% de los alumnos agredido por sobrenombres, el 10,40% por el silencio o no dirigirles la palabra. Se encontró también, que la tasa de acoso entre niños fue de 24,4%, entre las niñas fue de 21,6% y la tasa de acoso total fue de 23,3%. Este estudio, confirma la incidencia de la violencia psicológica como la más frecuente para las víctimas de acoso escolar, aporta también datos esenciales como el siguiente: el número de víctimas disminuye significativamente a medida que aumenta la edad escolar y el número de acosadores habituales se estabiliza en la educación secundaria. Con respecto al grado escolar se obtuvo un 41,40% (2º de primaria) disminuyendo conforme avanza los estudios. La mayor puntuación se produjo en el 2º y 3º grado de primaria, se observó también, valores similares desde 5º de primaria hasta 1º de secundaria, para luego disminuir hasta llegar a un 11,40% (1º Bachiller).
Por otro lado en Colombia, Paredes, Álvarez, Lega y Vernon (2008), investigaron sobre el fenómeno de hostigamiento entre pares o bullying en un total de 2542 estudiantes de sexto, séptimo y octavo grado de 14 colegios de la ciudad para ello se utilizó un cuestionario llamado “Bullying Cali”. Los 14
resultados demostraron la presencia de bullying en 24,7% de los alumnos encuestados. Se encontró que el 42,7% señalan insulto y maltrato verbal como modalidad más frecuente de bullying, conforme a los resultados obtenidos, se puede decir que no hay relación entre ser agredido y la edad (pvalor=.506), no hay relación entre ser agredido y el grado (p-valor= .546), sí hay relación entre ser agredido y género (p-valor= .000). La situación varía en cuanto al agresor o agresora, ya que se encontró que hay relación entre ser agresor o agresora y la edad (p-valor= .000), hay relación entre ser agresor o agresora y el género (p-valor= .000), y no hay relación entre ser agresor o agresora y el grado escolar (p-valor=.069). También se encontró que hay relación entre ser agresor o agresora y ser víctima (p-valor= .000), el 10.8% de los que frecuentemente son agresores o agresoras también reportan que reciben agresiones por lo menos una vez al mes.
Fernández, García y Benítez (2006) realizaron un estudio sobre el conocimiento y la percepción del profesorado sobre el maltrato entre iguales. El instrumento fue un autoinforme que mide la definición, características e incidencia del bullying, estrategias de afrontamiento que aconsejan los docentes, creencias sobre la importancia de la violencia escolar y valoración de la autopercepción de la capacidad de los docentes en situaciones de bullying, interesa el resultado del último punto porque se relaciona con la presente investigación. Los resultados muestran que los docentes manifiestan ser más capaces de emprender acciones con las víctimas (�̅ = . espectadores (�̅ = .
) y padres (�̅ = .
),
) que con los agresores, en 15
cambio, las acciones para las que se consideran menos capaces son: hacer que los agresores paren (�̅ = . .
) y hablar con los agresores sin culparles (�̅ =
). Además, los resultados de los ANOVAS muestran que la percepción de
capacidad de los docentes no difiere según el ciclo educativo al que pertenece, ni según la experiencia docente que poseen. En cuanto a las demandas de formación, los docentes valoran la necesidad de formación en doce competencias para actuar en episodios de bullying. Las competencias más demandadas por los participantes son: la forma de hablar con las víctimas (�̅ = .
) y los agresores (�̅ = .
padres (�̅ = .
), seguidas de la forma de trabajar con los
) de unos y otros, también valoran la competencia para hablar
con los espectadores (�̅ = .
).
Asimismo, Oñate y Piñuel (2005) desarrollaron un estudio sobre violencia y acoso escolar, utilizando el instrumento Cisneros VII en el cual, se obtuvo una incidencia del 24% de los alumnos entre 2º de primaria y 2º de Bachiller en situación de acoso escolar. En cuanto al sexo se evidenció una tasa de acoso escolar de 26,8% para los niños de 21,1 % para las niñas. La tasa de acoso que padecen los niños más pequeños (2º de primaria 43%) es 7 veces superior a la tasa de los mayores (2º de Bachiller 6%).
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2.1.2 A NIVEL NACIONAL
En el Perú: García, Orellana, Pomalaya, Yanac, Sotelo, Herrera, Chávez, y Fernandini (2011) desarrollaron una investigación para establecer relaciones entre empatía e inadaptación escolar de los participantes de intimidación entre iguales (bullying) comparando las variables de empatía, inadaptación social en función del género y grado escolar. La muestra estuvo conformada por 820 escolares de cuatro centros de educación secundaria de Lima. Los principales resultados establecen diferencias significativas en cuanto al género en todas las escalas de empatía, en el nivel alto, se confirma el mayor porcentaje en las mujeres (21,16%) con respecto a los hombres (12,63%). Las diferencias de empatía según el grado escolar se presenta en la escala de dimensión cognitiva, en cuanto a inadaptación social, no se encontraron diferencias según género y grado escolar.
Ccoicca (2010) realizó una investigación sobre bullying y funcionalidad familiar en alumnos de secundaria de una institución educativa, hallando un 39% de incidencia de bullying con un 5% de incidencia muy alta. Contrariamente a lo esperado se halló el porcentaje más alto en las mujeres. En cuanto a la funcionalidad familiar obtuvo un 8% en la categoría disfunción familiar grave y un 16,4% moderada. Así también, los resultados evidenciaron una correlación débil negativa entre estas dos variables.
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Por su parte, Oliveros, Figueroa, Mayorga, Cano, Quispe y Barrientos (2009) realizaron un estudio en colegios estatales de secundaria del Perú. Los resultados evidenciaron que la incidencia de intimidación tuvo un promedio de 50,7%, la forma de agresión más frecuente fue la verbal, la que se caracterizó por llamar a los compañeros por apodo, obteniéndose un 70% en la Selva, 53% en la Sierra y 40,5% en la Costa. Asimismo, en cuanto al género se destacó la agresión verbal tanto en los varones con un 65% como en las mujeres un 53,6 %. Cabe resaltar entre los tipos de agresión: la discriminación con un 22,7% en los varones y 21,6% en mujeres; el despojo con 9,7% en varones y 7,9% en mujeres y por e-mail el 16,7% en varones y 18,1% en mujeres.
Becerra, Flores y Vásquez (2008) realizaron una investigación descriptiva sobre el acoso escolar en Lima Metropolitana, tomando una muestra de 1087 escolares de ambos sexos, determinando un 45% que manifiesta haber sido intimidado alguna vez, 23% hace algunas semanas y un 4% siempre , siendo un 27% la incidencia del acoso escolar (bullying) siendo los porcentajes similares en mujeres y varones. En cuanto a quién le hablarían de esta situación, un 19% contaría a sus familiares y sólo un 4% a sus profesores. Entre las formas más frecuentes de maltrato a sus compañeros un 36% fue poner apodos, seguido de maltrato verbal (insultos, burlas) y maltrato físico.
Oliveros y Barrientos (2007) realizaron un estudio sobre la Incidencia y factores de riesgo de la intimidación (bullying). Este estudio contó con una
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muestra de 185 estudiantes comprendidos entre 4to de primaria y 5to de secundaria. Entre los resultados obtenidos el 54,7% de los encuestados mencionaron haber sufrido agresiones, el 91% señaló que el tipo más frecuente de intimidación fue el poner apodos. Según Oliveros, el hostigamiento entre pares ocurre con mayor frecuencia entre los 11 y 15 años. Respecto a cómo afronta la escuela este fenómeno el 77% de los maestros en este estudio, ante la manifestación de violencia escolar entre pares, como primera medida, llamaron la atención a los agresores, para posteriormente enviar a la Dirección al 10% de ellos.
En esta línea, el Dr. Oliveros identifica situaciones de riesgo de violencia escolar (bullying) a nivel nacional en colegios de primaria en Ayacucho, Cusco, Junín y Lima Este, realizado en una muestra de 916 escolares, en esta oportunidad la incidencia de bullying fue de 47% en promedio, siendo esta similar en varones y mujeres. El “código del silencio” se manifestó en un 34% de los agredidos que no comunicaban a nadie la agresión. A un 65% de sus compañeros no les interesaba defender a las víctimas. Además, alrededor del 25% de maestros y padres de familia no tenían reacción ni protegían a las víctimas permitiendo que este proceso continúe. Se puede decir, que existen varios esfuerzos por conocer e identificar como se manifiesta el fenómeno del bullying. No obstante, hace falta seguir investigando sobre todo aquellas variables que pueden ayudar a controlarlo como es la acción de la escuela y el docente.
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2.2 BASES TEÓRICAS
2.2.1 APROXIMACIÓN AL FENÓMENO DEL BULLYING Para efectos del presente estudio, es necesario partir de una definición del bullying la cual se trata a continuación:
2.2.1.1 DEFINICIÓN DE BULLYING
El abuso entre compañeros forma parte, junto a otros comportamientos, de un conjunto de conductas violentas dentro de la escuela que para ser catalogados como bullying, deben cumplir con ciertas condiciones que los distinguen de otros comportamientos violentos: deben ser intencionales, pretender provocar daños, frecuentes en el tiempo y debe existir un desequilibrio de poder entre el agresor y la víctima (Trautman 2008, p.14; Furlong, Soliz, Simental, &Greif, 2004 citado por Drinot 2009, p.5). Se trata estructuralmente de un abuso de poder entre iguales. Puede entonces afirmarse que el maltrato entre iguales (bullying) es una conducta agresiva con acoso e intimidación, que se da entre pares y que se manifiesta desde lo físico hasta lo psicológico, pudiendo ser llevado a cabo por un individuo concreto o grupo, y está dirigida de manera intencionada y recurrente hacia un individuo que no es capaz de defenderse delante de la situación, por lo cual se transforma en víctima. El bullying se desarrolla en el entorno escolar, por lo que lo denominamos también acoso escolar.
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Una definición muy aceptada es la de Olweus (1998, citado por Avilés, 2006, p.18), quien señala que un estudiante se convierte en víctima de acoso escolar cuando está expuesto, de forma reiterada y a lo largo de un tiempo, a acciones negativas llevadas a cabo por otro u otros estudiantes. Este fenómeno implica la existencia de varios actores: víctimas, agresores y el grupo de espectadores o testigos.
Se ha definido el perfil de las víctimas como estudiantes que se sienten frágiles, desfavorecidos o desiguales, y rara vez piden ayuda. Suelen demostrar apatía, miedo o falta de deseo de ir a la escuela, en el rendimiento escolar obtienen bajas calificaciones, aunque en algunos casos puede ser variable. A menudo reciben apodos, se sienten ofendidos, humillados, discriminados, excluidos, perseguidos, golpeados, y pueden tener sus pertenencias rotas o robadas. (Serrano & Iborra, 2005, p.11; Trautman, 2008, p.14).
En el caso de los agresores, son estudiantes que sienten a menudo que los demás deben hacer su voluntad, buscan ser el centro de la atención; son personas inseguras, que sufren o han sufrido algún tipo de agresión por parte de los adultos; de hecho, repiten un comportamiento aprendido de la autoridad (Trautman, 2008, p.14; Furlong, et al., 2004 citado por Drinot 2009, p.7).
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Un tercer elemento del bullying, son los espectadores de la violencia, ellos observan, permanecen en silencio y son ignorados por los maestros y padres cuando atienden los casos que se presentan; tienen miedo de convertirse en víctimas, se sienten incómodos e inseguros y mantienen un perfil bajo (Furlong, et al., 2004 citado por Drinot 2009, p.9).
2.2.1.2 DIFERENCIACIÓN DE CONCEPTOS
Antes de continuar, es importante aclarar determinados conceptos relacionados con el tema del bullying, como un aspecto necesario para conocer el problema, se presenta el aporte de ciertos autores que los han estudiado y analizado: Comportamientos disruptivos; son aquellas manifestaciones que impiden el normal desarrollo de una actividad de enseñanza aprendizaje. Se caracterizan por la actitud desafiante de quien lo provoca generando indisciplina en el aula y diversas reacciones tanto en el docente como en el grupo. Estas manifestaciones pueden ser, murmullos, emitir sonidos guturales, lanzar objetos y expresiones orales impertinentes (Pino y García, 2007).
Indisciplina; son todos aquellos comportamientos que transgreden las normas establecidas para la convivencia y el normal desarrollo de las actividades
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escolares. Se manifiesta a través de faltas de respeto al profesor, compañeros de clase e incumplimiento de normas (Torrego, 2006).
El bullying, en cambio, es una conducta agresiva dirigida hacia una persona, la cual se acosa o intimida de manera frecuente, con el fin de causarle daño, temor, miedo y demostrar su superioridad o poder sobre ella por parte del agresor.
2.2.1.3 CARACTERÍSTICAS DEL BULLYING
Hay una serie de aspectos que caracterizan este fenómeno y que se han venido señalando a lo largo de las investigaciones estas son las siguientes (Avilés, 2006, pp.96-97): - Conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento sistemático, etc.). - Tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo. - Suele estar provocado por un alumno, apoyado por un grupo, contra la Víctima que se encuentra indefensa. - Por lo general hay presencia de observadores que no intervienen pero refuerzan el accionar del acosador o acosadores.
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Es importante conocer las características de este fenómeno ya que permite diferenciarlo de otro tipo de conducta, así como las formas en que presenta para su detección e intervención, descritas en la siguiente sección.
2.2.1.4 TIPOS DE BULLYING
Según Hazler y Cols (2001, citado por Benitez et al., 2005, p.72) el maltrato entre compañeros va desde los abusos físicos y verbales hasta los psicológicos, aunque estos últimos junto con la exclusión social son difíciles de reconocer por el profesorado. Por otro lado la literatura revisada (Avilés, 2003; Fernández, 2003; Serrate, 2007) permite descubrir los siguientes tipos de bullying:
a) Físico: si utiliza formas físicas de agresión que acarrean heridas, magulladuras, arañazos, moretones, empujones, patadas, agresiones con objetos, lesiones, etc. en la integridad física de las víctimas.
b) Verbal: si es a través de la palabra o de los mensajes hablados o escritos (insultos,
motes, habladurías, rumores, comentarios descalificadores,
ridiculizaciones, gritos, expresiones sutiles, textos anónimos,…) como se transmite el maltrato.
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c) Psicológico: bajan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor (Chantaje, extorsión para conseguir algo (por ejemplo, dinero) y la creación de falsas expectativas en la víctima (por ejemplo, hacerse pasar por su amigo).
d) Social: si son las relaciones interpersonales y grupales y/o el estatus social de la persona lo que pretende menoscabarse a través de evitaciones, rechazos, aislamientos, erosiones y socavamientos. Al primero se le denomina agresión relacional y al segundo agresión social (Avilés 2009, p. 5).
d) Ciberbullying: llamado también metabullying o Bullying online, utiliza mensajes sms, páginas web, grabaciones o correos electrónicos para difamar o maltratar (Avilés, 2009, p.5). Las dos primeras son fáciles de detectar, se pueden ver y escuchar (intimidación directa); en cambio, la psicológica y social se presentan menos visibles por lo que normalmente no se suelen detectar (intimidación indirecta); por último el ciberbullying, una nueva forma de acoso que se ha suscitado con el desarrollo de la tecnología, y puede tener alcances destructivos difíciles de imaginar, puesto que, no sólo escapa del control de los padres sino también de la escuela, es por ello que existe en la actualidad una gran preocupación en el ambiente educativo. El acoso escolar o bullying es un fenómeno que afecta a todos los participantes involucrados en él. En lo que se refiere a las víctimas se puede
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mencionar las siguientes consecuencias: la baja autoestima y la pérdida de autoconfianza del agredido, además la pérdida de interés por los estudios, lo cual puede desencadenar una situación de fracaso escolar; problemas psicológicos de ansiedad, así como la aparición de trastornos fóbicos de difícil resolución, reacciones agresivas, personalidad afectada, aislamiento de la sociedad y cuadros depresivos. En el caso de los agresores, puede suponer una forma de aprendizaje sobre cómo conseguir los objetivos en la vida, es decir, el agresor domina a otra persona, le quita el dinero, abusa de ella, le quita sus cosas e impone una forma de dominio no solamente sobre la víctima, sino también sobre todos aquellos que están viendo el cuadro y que prefieren no entrar por miedo. Este modo de relacionarse puede derivarse en conductas antisociales y delictivas. También puede generalizar esta conducta en todos los ámbitos de su vida, llegando a maltratar a su familia o empleados. También los espectadores, de un modo u otro, se sienten amedrentados por la violencia de la que son testigos, se sienten afectados, pudiendo provocar cierta sensación de que ningún esfuerzo vale la pena en la construcción de relaciones positivas, y permanecer en la indiferencia (Avilés, 2002; Olweus, 2006; Cerezo, 2008). A continuación antes de analizar los factores que pueden incidir en el desarrollo de estos comportamientos, se ha visto conveniente exponer brevemente las principales teorías explicativas de la conducta agresiva y violenta en general, puesto que ellas guiarán a la mejor comprensión del tema que nos ocupa.
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2.2.1.5 TEORÍAS SOBRE BULLYING Las teorías explicativas generales sobre el origen de la conducta agresiva/violenta en el ser humano, pueden aplicarse para tratar de entender el comportamiento violento del adolescente en la escuela. Por ello, en esta sección se procede a su revisión siguiendo la agrupación en dos grandes líneas teóricas realizada por Estévez (2005, pp.26-32,):
A. TEORÍAS ACTIVAS O INNATISTAS, consideran la agresividad como un componente orgánico o innato de la persona, elemental para su proceso de adaptación. A continuación se procede a explicar cada una de ellas:
La Teorías Genéticas, estas teorías enfatizan en la importancia de la predisposición genética y los aspectos hereditarios en el desarrollo de la conducta violenta y agresiva. Rebollo, Polderman y Moya (2010) exponen que, las investigaciones se centran en analizar genes que codifican sustancias específicas o receptores de éstas, como en el caso del gen que codifica el óxido nítrico, el de receptores específicos de andrógenos y estrógenos, o genes implicados en la composición y funcionamiento del sistema serotoninérgico, entre otros . Afirman que, un complejo mapa genético en el que tendrían cabida multitud de genes diferentes que están implicados en la codificación del funcionamiento de los sistemas de neurotransmisión, así como del sistema endocrino, regularía la conducta agresiva y violenta. Rhee y Wadman hallaron que no sólo influyen los factores genéticos sino también
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los efectos ambientales y sus cambios a lo largo del desarrollo, presentando variaciones en los distintos estudios.
Por otra parte, surge la teoría etológica que intenta extrapolar las causas del comportamiento animal a la conducta humana. Considera que la agresión es una reacción innata que se basa en impulsos inconscientes biológicamente adaptados y que se han ido desarrollando con la evolución de la especie. (Álvarez, González-Castro, Núñez, y González-Pienda 2006). Su más destacado autor, Konrad Lorenz citado por Chapi (2012), afirma que el fin es la conservación de su especie y esta se realiza mediante tres funciones: -
Selección del ente más fuerte en bien de su perpetuación.
-
Agresión intraespecífica, con el fin de proporcionar un terreno donde todavía el más débil disponga de un espacio vital adecuado.
-
Formación de un orden jerárquico para una estructura social sólida.
Como se puede notar, la agresión desde esta teoría sirve principalmente para mantenerse, equilibrarse y en sentido biológico, evolucionar su especie. En la actualidad se suele complementar esta teoría con la neurobiología que considera aspectos biológicos fisiológicos que estimulan las respuestas agresivas. Las referencias de las respuestas agresivas se centran primordialmente en el funcionamiento del sistema nervioso autónomo, teniendo en cuenta que los sistemas hipotalámico y límbico están involucrados activamente en las respuestas adaptativas como el hambre, la sed, el miedo, la motivación reproductiva y la agresión.
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Relaciona el sistema nervioso con el sistema endocrino, vinculando las respuestas agresivas al incremento de las hormonas adrenalina y noradrenalina (norepinefrina).
Las teorías psicoanalíticas, entre las teorías psicológicas más conocidas se encuentran el planteamiento psicoanalítico, en este modelo la agresividad no es más que una reacción ante la frustración de la satisfacción de la libido. Freud postuló la teoría del doble instinto: Eros o instinto de vida y Thanatos o instinto de muerte, en la cual se concibe al hombre como dotado de una cantidad o quantum de energía dirigida hacia la destructividad, en el más amplio sentido, y que debe expresarse de una u otra forma. Si se obstruye su manifestación, este deseo sigue caminos indirectos, llegándose a la destrucción del propio individuo. Explica que en todo ser humano existen desde la temprana infancia tendencias e impulsos agresivos que surgen en la relación con el semejante y que deben ser liberados. Sostiene que la imposibilidad de descargar estos impulsos genera displacer. La violencia entonces se origina en una dificultad para trasmitir la agresividad de una forma civilizada, de forma verbal y el pensamiento, la cual se consolida en las vivencias cotidianas que se presentan en los tempranos vínculos del niño con sus semejantes, por medio de los cuales se satisfacen las necesidades básicas, se generan frustraciones a los impulsos y deseos y se establecen los primeros procesos de identificación. Al respecto, se trata de que en el curso del desarrollo, gracias a la intervención de la educación recibida en casa y en el colegio, se inhibe la satisfacción de dicha agresividad, asimismo la cultura
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y la socialización son un medio que contribuye al control de los impulsos agresivos.
Desde la teoría de la personalidad, el comportamiento violento se fundamenta en rasgos constitucionales de la personalidad, como la ausencia de autocontrol y la impulsividad o la existencia de déficits cognitivos. En esta perspectiva se considera que los factores de personalidad determinan o, en algunos casos, aumentan la probabilidad de que la persona se implique en conductas agresivas. Algunos ejemplos de enfoques que pueden incluirse en este apartado son, la teoría de Eysenck, que explica el comportamiento violento por los elevados niveles de psicoticismo y neuroticismo, o la teoría de Kretchmer que clasifica biotipológicamente el comportamiento desviado de las personas. Según las investigaciones de Farrington (2005) los factores individuales que más predicen el desarrollo de conductas de acoso escolar, en lo que se refiere a individuos agresores, son la hiperactividad y un bajo coeficiente intelectual (CI) no verbal.
La teoría de La Frustración propuesta por Dollar, Miller y sus colaboradores (1938) considera que todo comportamiento agresivo es la consecuencia de una frustración previa. El estado de frustración producido por la no consecución de una meta, provoca la aparición de un proceso de cólera que, cuando alcanza un grado determinado, puede producir la agresión directa o la verbal. Estos autores postulan que existe una relación causal directa entre
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la frustración provocada por el bloqueo de una meta y la agresión. Esta teoría fue cuestionada por considerarse que no siempre la frustración conlleva a la agresión hay otras respuestas como llorar, huir. También la agresión se produce sin que vaya precedida de frustración. Estas críticas hicieron que los autores modificaran sus supuestos considerando la agresión como respuesta dominante cuando el sujeto está frustrado.
A partir de los supuestos de la teoría de la frustración, Berkowitz (1962, 1996) propuso la teoría de La Señal-Activación considerando que la frustración surge cuando la persona prevé que va a perder aquello que quiere. Además introduce un nuevo concepto que se encontraría entre la frustración y la agresión, afirmando que la frustración surge por la privación de poseer algo que se desea, al no tenerlo provoca cólera y ésta activa al organismo y lo prepara para la agresión, que finalmente se producirá dependiendo del grado de activación emocional del individuo.
B. TEORÍAS REACTIVAS O AMBIENTALES, sostienen que el origen de la agresión se encuentra en el medio ambiente que rodea a la persona, de modo que la agresión es una reacción de emergencia frente a los sucesos ambientales o a la sociedad en su conjunto. Entre sus principales corrientes tenemos:
La Teoría del Aprendizaje Social, propuesta por Bandura (1976) considera que el comportamiento agresivo es el resultado de un aprendizaje por
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observación e imitación. La imitación de la conducta agresiva dependerá de si el modelo observado obtiene o no recompensas positivas de su agresividad. Desde esta perspectiva cobran especial relevancia modelos tan importantes para la persona como los padres y los amigos. En el contexto escolar, muchos adolescentes son halagados y animados por sus propios compañeros y obtienen el beneficio social del respeto y la popularidad cuando se comportan agresivamente, lo que aumenta la probabilidad de que este tipo de comportamientos se siga utilizando.
Desde la teoría del aprendizaje por condicionamiento clásico, la agresión puede aprenderse por asociación, cuando un estímulo neutro se asocia a otro que provoca agresión intrínsecamente. Sostiene que la frustración, la ira y los sentimientos negativos, cuando interactúan con estímulos condicionados a la agresión, refuerzan la violencia, asume que el problema del aumento de violencia se debe a la excesiva exposición a escenas violentas que se difunden a través de los medios de comunicación, o se experimenta en las familias donde existe este tipo de maltrato.
Por otro lado, la teoría de La Interacción Social, subraya el carácter interactivo del comportamiento humano y considera que la conducta agresiva es el resultado de la interacción entre las características individuales de la persona y las circunstancias del contexto social que la rodea, concediendo mayor importancia a la influencia del ambiente y de los contextos sociales más cercanos al individuo.
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En la misma línea, la teoría Sociológica interpreta la violencia como un producto de las características culturales, políticas y económicas de la sociedad. Factores como la pobreza, la marginación, la dificultad del desarrollo intelectual, la explotación o el sometimiento a sistemas altamente competitivos, están en el origen del comportamiento desviado de ciertos ciudadanos y, por tanto, son la principal causa de los problemas de conducta en las personas. Perspectiva teórica de la psicología vigotskiana o psicología sociocultural: Para Vygotsky, primero se produce el hecho en el plano interpsicológico (interpersonal) y luego en el plano intrapsicológico (conciencia individual del hecho). La persona adquiere mediante su participación en actividades microsociales, el significado sociocultural de los procesos en los que participa, lo que da sentido a los hechos. Desde esta perspectiva, los fenómenos de violencia y maltrato de los escolares pueden ser el resultado de su participación en procesos interpersonales que filtran la violencia de la sociedad.
Teoría basada en el poder: Pikas (1998) explica la existencia del fenómeno de la intimidación a partir de una relación donde el poder está desigualmente distribuido. Así, la intimidación define dos posiciones desiguales y complementarias: violenta y fuerte, sumisa y débil, de victimario y de víctima.
El presente trabajo de investigación se enmarca dentro del enfoque sistémico que propone la Teoría Ecológica, la cual en su mayoría es asumida como
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marco de explicación en las investigaciones sobre bullying (Ramos, 2007; Coicca, 2010).
Bronfenbrenner (1979, 1987), postula una explicación
ecológica del desarrollo de la conducta humana y nos permite entender la influencia tan grande que tienen los ambientes que rodean al individuo en su desarrollo. Este modelo teórico ha sido aceptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para trabajar sobre el fenómeno de la violencia, contempla a la persona inmersa en una comunidad interconectada y organizada en cuatro niveles principales (Ver fig.1). Díaz- Aguado (2006) apunta que en cada uno de esos espacios interactivos podemos encontrar factores de riesgo:
(1) Microsistema (individual), compuesto por los contextos más cercanos a la persona, como la familia y la escuela. Los factores de riesgo a este nivel serían: la ausencia de una relación afectiva cálida y segura por parte de los padres; falta de límites en casa; escasa calidad de vida y dificultades educativas.
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(2) Mesosistema (Relacional), que se refiere a las interacciones existentes entre los contextos del microsistema: por ej. Familia-escuela. Los factores de riesgo a este nivel serían: el aislamiento de la familia de otros sistemas sociales y la carencia de apoyo social de que dispone la familia; pobres relaciones entre la familia, la escuela y el ocio. (3) Exosistema (Social), que comprende aquellos entornos sociales en los que se producen hechos que pueden afectar a los contextos más cercanos a la persona: grupo de amigos de los padres y hermanos, medios de comunicación (televisión, radio). De los estudios sobre la influencia de los medios de comunicación con relación a la violencia se tiene que hay relación significativa entre la cantidad de violencia vista durante la infancia en televisión y la cantidad de violencia ejercida en la vida adulta, asimismo existe una relación entre la práctica de los videojuegos violentos y la conducta agresiva y otros problemas relacionados con ella (Rojas, 2008) y, (4) Macrosistema (Cultural y medioambiental), en este nivel se toma en consideración la influencia de los factores ligados a las características de la cultura y momento histórico-social. Bronfenbrener pone atención en lo siguiente: “en una sociedad o grupo social en particular, la estructura y la sustancia del micro, meso y el exosistema tienden a ser similares, y los sistemas funcionan de manera similar. Por el contrario, entre grupos sociales diferentes los sistemas constituidos pueden presentar notables diferencias. Por lo tanto, analizando y comparando los micro, meso y los exosistemas que caracterizan a distintas clases sociales, grupos étnicos y religiosos o sociedades enteras, es posible describir sistemáticamente y distinguir las
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propiedades ecológicas de estos contextos sociales (Bronfenbrener, 1979, pp.27-28). El enfoque ecológico, por tanto, resalta que los problemas de conducta no pueden atribuirse únicamente a la persona, sino que deben considerarse como el producto de una interacción entre ésta y su entorno (en el caso de la adolescencia, el entorno familiar, escolar y social). Ello supone la necesidad de examinar la conducta problemática en el contexto donde surge (en nuestro caso, en el aula o la escuela). De entre todas las teorías propuestas en este apartado, la perspectiva que se presenta como más adecuada para comprender la complejidad del comportamiento violento es el enfoque ecológico de Bronfenbrenner. Si analizamos el problema de la violencia escolar desde este enfoque, debemos considerar que sus causas son múltiples y complejas y que es preciso examinarlas en términos de interacción entre personas y contextos (Díaz-Aguado, 2002). A continuación se procede a describir las causas o factores de riesgo referidos a problemas de violencia y acoso escolar.
2.2.1.6 CAUSAS DEL BULLYING
Los factores que originan el bullying son diversos, tanto como las formas en las que se manifiesta y los perjuicios que ocasiona. Es importante revisar los principales factores de riesgo y protección asociados a los problemas de violencia y victimización escolar, ello nos permite entender la problemática del acoso escolar a partir de la combinación e interacción de
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distintos elementos que implican tanto al individuo, como a sus contextos de socialización y, por ello, se adopta una perspectiva ecológica en el sentido expuesto
por
Bronfenbrenner
para
analizar
las
causas
de
estos
comportamientos en el periodo adolescente. Los factores han sido clasificados en cuatro grupos: individuales, familiares, escolares y sociales. Factores individuales Los factores individuales relacionados con las conductas de los distintos actores del bullying (víctima, agresor, espectador) en la adolescencia incluyen características de tipo genético, biológicas y psicológicas. Cuando se habla de factores genéticos se sostiene que las manifestaciones agresivas son el resultado de síndromes patológicos orgánicos (por ejemplo, la anomalía del cromosoma XYY) o de procesos bioquímicos y hormonales (por ejemplo, altos niveles de testosterona y noradrenalina) que tienen lugar en nuestro organismo. Enfatiza la importancia de la predisposición genética y los aspectos hereditarios en el desarrollo de la conducta violenta y agresiva (Díaz, 2002), sin embargo muchos sostienen que no son determinantes si las condiciones del entorno ayudan a regular esta agresividad. Desde el punto de vista biológico la agresión es una reacción innata que se basa en impulsos inconscientes biológicamente adaptados y que se han ido desarrollando con la evolución de la especie. La finalidad de la agresión es la supervivencia de la persona y de la propia especie (Díaz, 2002; Rincón, 2011). Así, desde la
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sociobiología se acepta la existencia de una base genética, pero se afirma la influencia de contingencias sociales a las que el sujeto debe aprender a responder de manera agresiva (competición por recursos escasos, encuentros con extraños, etc.) y que la experiencia puede modificar en grado e intensidad y conducirlas hacia formas violentas o a formas negociadas (Gómez, Gala, Lupiani y colaboradores, 2007). De este modo, la conducta violenta, como cualquier otra conducta, es el resultado de unos contenidos previos de la persona, tanto biológicos como psicológicos (moldeados a la largo de la historia personal por las experiencias de la interacción social y el aprendizaje social), que se actualizan como una tendencia a manifestarse en determinadas circunstancias. Desde el punto de vista psicológico, los estudios que incluyen resultados sobre el perfil de los agresores suelen concluir que éstos puntúan significativamente más alto en los factores de impulsividad y reactividad ; temperamento
agresivo
e
impulsivo;
más
hiperactividad,
conductas
disruptivas en las clases y neuroticismo, menor sensibilidad y un cociente intelectual más bajo; más asertivos, fácilmente provocables y a gusto con las agresiones; puntuaciones altas en las escalas de psicoticismo; baja autoimagen, menor competencia académica, y peor conducta y aceptación social. La víctimas, por su parte, se caracterizan por manifestar una tendencia a la huida y falta de asertividad; más tímidas y apocadas, con bajo autoconcepto,
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mayor inseguridad, sensibilidad y cautela; más introvertidas y con baja autoestima; se perciben como menos competentes que sus compañeros y las chicas, como menos aceptadas socialmente; solos, poco equipados para responder a las agresiones de sus compañeros, con menores habilidades sociales y de comunicación. Las víctimas provocativas manifiestan un perfil de conducta hiperreactivo y emocionalmente inestable. De aquí se deduce que hay características o perfiles que predisponen a ser víctima o agresor. Desde esta perspectiva, con el modelo ecológico, “la agresividad entre pares tanto para su comprensión como para posibles líneas de intervención es entendida como un proceso, resultado de la interacción entre las características de la persona (genéticas y socialmente construidas) con sus contextos (directos e indirectos), permeados por la dimensión temporal (evolutiva)” (Berger & Lisboa, 2009, p. 63). Lo anterior, como lo afirman los mismos autores, “evidencia la existencia de consenso entre investigadores e interventores respecto de la complejidad del fenómeno de la agresividad entre pares y de la consecuente necesidad de marcos integrales para su comprensión” (Berger & Lisboa, 2009, pp. 74-75).
Factores familiares Ramos (2008), cita como factores familiares principales la existencia de un ambiente familiar negativo, los problemas de comunicación entre padres e hijos, la falta de cohesión afectiva y de apoyo emocional, la presencia elevada de conflictos familiares y la presencia de una historia familiar de problemas de
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conducta. Siendo el contexto familiar, fuente de desarrollo y aprendizaje de habilidades sociales y respuestas emocionales es importante el tipo de interacción entre sus integrantes, es así que estas relaciones pueden ser un factor de riesgo que predisponga al niño a responder con agresividad y de manera inadecuada en su relación con los demás. En este sentido, se ha constatado que el clima familiar positivo está caracterizado por la buena relación afectiva entre padres e hijos, el apoyo, la confianza entre ellos y la comunicación familiar abierta y empática, estas formas interiores de la familia favorece el ajuste positivo a nivel conductual y psicológico de los hijos , por el contrario, el clima familiar negativo en un contexto donde no exista ninguno de los componentes mencionados, constituye uno de los factores de riesgo más directamente relacionados con los problemas de conducta en niños y adolescentes, esto es corroborado con las investigaciones de Martínez (2008, pp.123-182), Ccoicca (2010, pp.75-91); Cassiani y Cols (2011, pp.20-21) que estudiaron
las
variables
familiares
asociadas
al
bullying,
hallando
correlaciones.
Así también interesa destacar como factores, el reparto de roles entre los familiares, en la experiencia se ha constatado que los padres de los alumnos agresivos han perdido su autoridad y son los chicos/as los que deciden, así también aquellos que defienden y encubren las conductas negativas de sus hijos reforzando aún más la actitud de éstos; las tensiones matrimoniales, aquellos padres que discuten delante de sus hijos empleando formas agresivas de comunicación o terminan separándose y disputan a los hijos o
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abandonan su rol de padre dejando su responsabilidad a la pareja o a los abuelos; las prácticas de crianza autoritarias o negligentes, tanto el estilo autoritario como el sobreprotector o permisivo pueden generar niños sumisos, pasivos que pueden caer en el papel de víctima o niños autoritarios, tiránicos, que pueden asumir el rol de agresor. Asimismo la falta de normas en casa es un factor de riesgo para el surgimiento de conductas de enfrentamiento y confrontaciones violentas. La falta de capacidades emocionales y sociales son el reflejo de los problemas de convivencia familiar, Avilés (2006, p. 36).
Factores escolares Los factores escolares más estudiados en la literatura científica han sido la organización y filosofía del centro, el ambiente escolar de clase, la calidad de la relación profesor-alumno, la aceptación o rechazo social de los iguales, y el asociarse a grupos de adolescentes que fomentan la violencia en la escuela. Se ha observado que algunas características propias de los centros de enseñanza pueden favorecer el desarrollo de comportamientos violentos en las escuelas, como por ejemplo, la masificación de estudiantes en las aulas, la carencia de normas de comportamiento claras para los alumnos y la orientación autoritaria versus democrática del profesorado (Henry y cols., 2000). Algunos autores como Rodríguez (2004) llegan a afirmar que existen escuelas que son verdaderas “fábricas” de violencia por varias razones, entre las que destaca:
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(1) la falta tanto de motivación como de estrategias eficientes para hacer frente a los problemas de comportamiento del alumnado, (2) el trato desigual del profesorado a los alumnos, que en ocasiones otorga privilegios únicamente a determinados estudiantes en detrimento de otros, con el consiguiente malestar de los menos atendidos, (3) la existencia de dobles mensajes en el aula, por ejemplo cuando el profesor utiliza el castigo como medio para mejorar la conducta de un estudiante en el aula, lo que además, en muchas ocasiones genera un “efecto rebote” y más agresividad en el alumno.
Frente a estos factores de riesgo, Pérez (2003) citado por Ramos (2008) propone la puesta en marcha de los siguientes factores de protección y prevención de la violencia escolar, cuya finalidad última es que los alumnos aprendan a convivir: Crear un buen clima escolar en el centro, incluir en el currículum temas y procedimientos que favorezcan las relaciones sociales, prestar atención individualizada a los agentes de conflicto: la conducta antisocial requiere un tratamiento directo y no debe “dejarse pasar”. Hay que ofrecer apoyo a la víctima e informar a los responsables escolares y a los padres. Implicar a los alumnos en la toma de decisiones en el centro a través de asambleas y adjudicarles responsabilidades. Revisar la organización escolar: crear espacios y tiempos para establecer encuentros, supervisar los recreos y excursiones y capacitar a los docentes en el tema de la no violencia (Ramos, 2007, pp.106-107). Otra manera eficaz
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de favorecer la convivencia en el aula es a través de actividades de aprendizaje cooperativo, puesto que los alumnos interactúan directamente con sus compañeros.
Del mismo modo, algunos adolescentes se comportan agresivamente en la escuela porque se han asociado con amigos que también participan en conductas violentas. Entre ellos definen y crean sus propios códigos y normas y refuerzan sus propias conductas. Los actos antisociales son aplaudidos y aprobados, por lo que la probabilidad de que la desviación se agrave se incrementa. Por otro lado, el agresor sabe que casi con toda seguridad saldrá impune de su conducta, puesto que ni las víctimas ni los “espectadores” suelen denunciar a los profesores estos hechos por miedo a represalias (Rodríguez, 2004 citado por Ramos, 2007).
Finalmente, hay también ciertos factores escolares, como son: la escasa participación en actividades grupales, bajas relaciones con sus compañeros, poca comunicación entre los alumnos y los profesores y la ausencia de una figura de autoridad de referencia en el centro educativo (Serrano & Iborra, 2005). O por el contrario situaciones de maltrato a los alumnos por parte de los profesores. Entre los factores protectores se encontró menos intimidación en colegios con normas, reglas y políticas contra la violencia, elaboradas en conjunto con profesores y alumnos, y donde ambos grupos intervienen en programas contra la violencia. Al respecto, el Instituto de la juventud española (INJUVE,
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2000), señala que las frecuentes situaciones de exclusión y humillación que se producen en la escuela pueden ser el origen de la orientación a la violencia de los jóvenes. Factores sociales
Según la investigación llevada a cabo por el Defensor del Pueblo (2000-2007) existen tres factores sociales de riesgo para el desarrollo de problemas de conducta en la adolescencia: - La influencia de los medios de comunicación y especialmente de la televisión, que se ha convertido en un contexto educativo informal de enorme importancia en el aprendizaje de niños y adolescentes, - Los recursos comunitarios como los servicios sociales, jurídicos o policiales, por tratarse de servicios de especial relevancia en el aspecto preventivo, y - Las creencias y valores culturales en el entorno social al que pertenece el Adolescente. Finalmente, entre los factores sociales se ha estudiado fundamentalmente la influencia de los medios de comunicación, y especialmente de la televisión, en la conducta antisocial y violenta de niños y adolescentes. Otros elementos como Internet y los videojuegos están también captando la atención de los investigadores.
Sólo se comentará el primer factor por ser el más atendido en las investigaciones.
La
influencia
de
los
medios
de
comunicación,
y
44
especialmente la de aquellos que transmiten la información en imágenes, como la televisión, el cine, los videojuegos o los videoclips, se debe principalmente a que muestran modelos atrayentes cuyo éxito se basa en la aplicación de la violencia, el más fuerte, el que pelea mejor gana y siempre es el protagonista principal.
La influencia de estos medios se da en el
aprendizaje e imitación de conductas agresivas y en el hecho que la persona se vuelve más insensible ante la violencia, generando una falta de empatía ante las víctimas (Ramos, 2008, pp.109-110). Además, la exposición temprana y sistemática a estos programas violentos se ha comprobado, genera un círculo vicioso que aumenta la posibilidad de conductas agresivas que se ven reflejadas en las aulas. También, existen otros factores asociados al bullying, que se tratarán en el siguiente apartado.
2.2.1.7.
EL
SEXO,
LA
EDAD
Y
GRADO
DE
ESCOLARIDAD
RELACIONADOS AL BULLYING Méndez y Cerezo (2010) han encontrado que existen otros factores asociados con el bullying como son el sexo, la edad, el grado de escolaridad, el consumo de sustancias psicoactivas y la conducta antisocial. En la variable sexo, los estudios han identificado que son más los hombres que sufren bullying que las mujeres, y que el riesgo es mayor si esta variable se asocia con características de debilidad, rasgos de feminidad, dedicación académica, situaciones de discapacidad, y otros aspectos que no responden al perfil
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masculino socialmente aceptado (García et al.,2010, p.106). También las investigaciones han determinado que la proporción de acoso disminuye con la edad, desde la primaria hasta la secundaria. La edad de mayor riesgo es de los 10 a los 14 años.
Un análisis del aspecto evolutivo de los estudiantes podría aclarar su implicancia en acciones asociadas al bullying escolar, en este estudio interesa enfocarnos en la etapa de la adolescencia, entendida como un periodo de transición en el curso del desarrollo humano, puesto que implica el paso progresivo de la infancia a la edad adulta, caracterizada por cambios del desarrollo entre los 12 y 20 años (biológicos, psicológicos y sociales) y ajustes a diferentes tareas (Ramos, 2008).
Este lapso de tiempo de 8 años suele dividirse en tres etapas o periodos: -
Primera adolescencia (12-14 años): Etapa en la que se producen la mayor parte de los cambios físicos y biológicos que se mantendrán durante toda la adolescencia;
-
Adolescencia media (15-17 años): Etapa en la que los cambios de estado de ánimo son bruscos y frecuentes y se incrementa la implicación en conductas de riesgo, y
-
Adolescencia tardía (18-20 años): Etapa que se está alargando en los últimos años porque los jóvenes permanecen más tiempo en el hogar parental.
46
Desde el modelo ecológico se considera que toda transición es consecuencia e instigadora de los procesos de desarrollo y depende conjuntamente de los cambios biológicos y de la modificación de las circunstancias ambientales, en un proceso de acomodación mutua entre el organismo y su entorno. Desde esta perspectiva el adolescente crece y desarrolla interactuando con su familia la escuela y otros ambientes lejanos en un proceso de adaptación.
En la adolescencia, se suelen analizar tres niveles: el fisiológico, el psicológico y el social.
Con respecto a los cambios fisiológicos relacionados a los cambios físicos que se producen tanto en el varón como en la mujer producen un ajuste psicológico en cuanto a su autoimagen corporal teniendo en cuenta que existen distintos factores, físicos, sociales y culturales, que pueden influir en el inicio y desarrollo de los cambios físicos en la pubertad: un nivel económico alto, un estilo de vida saludable y el bienestar psicosomático, entre otros, pueden adelantar la pubertad mientras que las enfermedades crónicas, el estrés, y la actividad deportiva intensa parecen retardarla. No hay investigaciones consistentes que asocien cambios físicos y conducta (Ramos, 2008).
En el estudio de los aspectos psicosociales de la maduración que se producen en la adolescencia, cabe destacar desde la perspectiva ecológica, los efectos de los cambios madurativos en las relaciones con los iguales y la familia, en
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la configuración de la propia imagen corporal y en el desarrollo de distintos problemas de conducta.
En las relaciones con los iguales, se ha observado que los adolescentes con un desarrollo más precoz son normalmente más populares entre sus compañeros. Respecto de la imagen corporal, parece que los chicos precoces están más satisfechos con su altura y desarrollo muscular, mientras que las chicas precoces generalmente se quejan del aumento de su peso. Además, estas chicas no sólo se consideran menos atractivas, sino que también son percibidas como menos atractivas por los iguales. Por un lado, la tendencia a la depresión y el estado de ánimo negativo se han asociado positivamente con la maduración precoz, especialmente en las chicas. Por otro lado, el desarrollo madurativo también se ha relacionado con la existencia de problemas de conducta: aquellos adolescentes que maduran antes o después que sus compañeros de igual edad presentan más problemas de conducta como consumo de sustancias, robos y violación de normas.
Según Ramos (2008), diversos autores señalan que las razones por las que el adolescente se implica en conductas disruptivas difieren según el estatus madurativo: para los adolescentes más precoces, la elevada participación en estas conductas puede atribuirse al hecho de que su grupo de iguales es de mayor edad, mientras que para los adolescentes que se desarrollan más
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tarde, estas conductas pueden constituir un medio para alcanzar un mayor grado de autoestima, autonomía y popularidad entre sus iguales. En el estudio del desarrollo moral, también es necesario considerar si existen diferencias en el juicio moral de los adolescentes en función del sexo. Ramos (2008, p.62) hace la distinción entre madurez moral siguiendo la posición evolutiva de Kohlberg y el tema de la orientación moral que trata de la justicia, el sistema legal, los aspectos del cuidado, las relaciones interpersonales, etc. Los resultados empíricos indican que existen diferencias en función del sexo en la orientación moral pero no en la madurez moral. Para Gilligan las mujeres experimentan sentimientos de empatía y culpa en situaciones de su diario vivir, mucho antes que los hombres (Romero, 2012, p.20).
La adolescencia supone también, responder a la pregunta fundamental de ¿quién soy yo?, es decir conocerse, esto implica afianzar su identidad, autoestima, autoconcepto y la imagen de sí mismos. Además de ello, la consideración de factores como los cambios en el desarrollo cognitivo en función de la edad ha despertado en los investigadores un interés por el efecto de esta variable en el autoconcepto y autoestima. Marsh (1989), concluye que la edad mantiene una relación curvilínea en forma de “U” con el autoconcepto durante el periodo adolescente, se observa un descenso en la autoestima en los 8-10 años que continúa durante la adolescencia media, seguido de un ascenso en la adolescencia tardía y adultez. Parece que en la adolescencia media la confusión e inestabilidad evolutiva puede ser mayor, debido a que las nuevas habilidades cognitivas permiten al joven darse cuenta de las
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inconsistencias en los distintos dominios del autoconcepto y en las opiniones de los otros significativos, lo que puede provocar una mayor auto-crítica y menor autoestima (Harter, 1999).
Por otro lado, si bien las diferencias entre sexos no suelen ser siempre significativas, sí son consistentes. En este sentido, las chicas suelen ser más vulnerables en sus autorrepresentaciones y tienen autoevaluaciones globales más negativas.
Uno de los cambios sociales más destacados en la adolescencia es la importancia que adquiere la relación con el grupo de iguales. En este sentido Ramos (2008) sostiene que existe una diferencia en las funciones de la amistad: para las chicas, un/a amigo/a es alguien con quien se habla de confidencias, sentimientos y emociones, mientras que para los chicos adolescentes es alguien con quien se comparten intereses y se emprenden actividades comunes. También señala que las relaciones entre padres y adolescentes y las relaciones entre iguales y adolescentes no son dos mundos separados, sino que la importancia de un sistema de relación para el desarrollo del adolescente no puede entenderse sin examinar el otro. En el siguiente apartado, teniendo en cuenta esta etapa de la adolescencia y sus factores, se señala la realidad actual de la formación del docente sobre este tema así como también las acciones que suelen realizar para abordarlo.
50
2.2.2 PREPARACIÓN DEL DOCENTE PARA ABORDAR EL BULLYING
En este punto, es importante señalar que, después de revisar por Internet información sobre la currícula en la carrera de Educación, en nuestro país se constata, que son pocas las instituciones que forman la carrera profesional de pedagogía y desarrollan de manera general los cursos de orientación del educando, tutoría y prevención integral, así tenemos: la UNMSM, Alas Peruanas y Antonio Ruiz de Montoya, Marcelino Champagnat. Por otro lado, se verifica que el plan de estudios en otras universidades, no cuenta con un curso que guarde relación con el estudio de contenidos que capacite a los futuros docentes, en la detección y manejo de problemas psicosociales juveniles y mucho menos relacionados a la violencia escolar, específicamente el bullying. El Diseño Curricular Nacional (DCN) 2009 hace referencia a contenidos de normas de convivencia escolar y asertividad en la solución de un conflicto en el Nivel Primaria. En el Nivel Secundaria, en el área de Formación Ciudadana, Persona, Familia y Relaciones Humanas, se hace referencia a contenidos sobre normas de convivencia, democracia y cultura de paz; así mismo se desarrollan temas sobre habilidades sociales, violencia juvenil, toma de decisiones y resolución de conflictos. No hay un tema específico sobre violencia escolar, acoso escolar o bullying, pero existen contenidos importantes para su prevención.
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2.2.2.1. EL DOCENTE Y LA CONVIVENCIA EN EL AULA Tradicionalmente desde la perspectiva del profesorado, todo alumno que no se adapta al sistema escolar, es decir, que transgrede alguna de sus normas disciplinarias, no atiende, no realiza las tareas u obtiene malas calificaciones, es un alumno desadaptado y es marcado como indisciplinado, vago o maleducado, sin embargo, ocurre en la realidad, que son numerosos los alumnos que se muestran contrarios a la disciplina y reniegan
de la
constancia y esfuerzo que se les pide para alcanzar los requerimientos académicos. Este nuevo estereotipo de estudiante juvenil, que seguramente muchos docentes reconocen, es diametralmente opuesto a la percepción que el profesorado tiene de sí mismo (Gómez, Elboj, Luna, Puyal, Sanagustín y Sanz, 2007, pp.58-61). Se dice entonces que el profesorado está perdiendo la autoridad, ya que sus modos de imponerse al alumnado y obtener, ya no resultados académicos, sino una disciplina parecida a la del grupo ideal que todos tienen en su mente, es casi imposible. Se sigue partiendo de la idea errónea de que cualquier alumno debe permanecer en silencio atendiendo a las explicaciones del profesor aunque lo que se esté explicando carezca de interés o sea incomprensible.
Fue Olweus (1998) quien en sus primeros estudios, identificó importantes variables que inciden en la disminución de las acciones de intimidación en las escuelas, cuando las respuestas son claras y firmes ante conductas
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indeseables, existe participación comprometida de los adultos, monitoreo de los estudiantes y sanciones no hostiles, ni castigo físico por cometer acciones de intimidación. Estas variables inciden sobre la percepción del clima escolar. Por tanto, se estaría afirmando que las acciones que favorecen la existencia de un buen clima escolar, inciden en la disminución de la intimidación.
Khoury-Kassabri, Benbenishty& Astor (2005), afirman que, mejorar el contexto escolar así como desarrollar una política consistente, para el mantenimiento de una buena relación entre estudiantes y profesores, podría ser efectiva en la reducción de la violencia escolar en una amplia gama de contextos.
Toledo, Magendzo y Gutiérrez (2009) comprueban en su investigación, que existe una asociación negativa entre intimidación y clima escolar, es decir, a medida que aumentan las acciones de intimidación disminuye la calidad del clima escolar.
A continuación se plantean algunas propuestas a tener en cuenta para el abordaje del bullying. 2.2.2.2. EL DOCENTE Y EL CONTROL DE LA CLASE
Ortega (2003, pp.163-165), habla de categorías de control de clase: organización, modelado del profesor, agrupamientos y desarrollo del currículum.
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Organización de la clase: Sobre la organización y control de la clase, existen investigaciones centradas en la estructura de la clase y los procesos de instrucción que promueven orden y la implicación de los alumnos en la tarea, siendo estos a su vez prerrequisitos para el logro de los objetivos curriculares. El primer referente dentro del aula es el profesor, este representa el guía, el modelo a seguir tanto en la forma de expresarse, relacionarse, comunicar sus expectativa, como su llegada a tiempo a clases, el respeto a los horarios, el interés por los contenidos, sus principios y valores, son captados, asimilados y reproducidos por el alumno. La variedad de las metodologías (exposición del profesor, trabajo en parejas, en pequeños grupos, proyectos, utilización de medios audiovisuales, debate, exposición de los alumnos, lectura silenciosa, trabajo escrito, etc.), la presentación de las actividades y su desarrollo son factores esenciales al promover la motivación o provocar desidia del alumnado. El desarrollo curricular: Uno de los factores que intervienen de manera directa y cuyo análisis se hace necesario, es el de la propuesta curricular y su desarrollo en el aula. Se evidencia por un lado, que cuando el diseño curricular posibilita la preparación de clases interesantes y dinámicas, las posibilidades de que surjan casos de violencia o acoso entre estudiantes, es menor. De allí que convenga analizar, cómo se viene implementando este aspecto del proceso de enseñanza
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aprendizaje y verificar sobre todo, si propicia actividades que alejen de las aulas, el tedio, la monotonía o el desinterés, que son en gran medida, causa de la aparición de actitudes negativas, especialmente en la edad adolescente. Calvo y Ballester (2009) proponen formas de actuación frente al acoso escolar, se trata de plantear una propuesta educativa que desarrolle actitudes y comportamientos pro social que sean incompatibles con la existencia de una relación de acoso. El profesorado, independientemente de la materia o asignatura que imparta, debe proponer que los alumnos adquieran unas capacidades elementales de relación social basadas en el respeto a los derechos y libertades propios y de los demás. Este es un objetivo que cualquier ley de educación en una “sociedad democrática” se plantea. Fernández (2003, pp.107-123) plantea el desarrollo de contenidos específicos y con actividades determinadas para ser incluidas dentro de la programación, analiza cinco áreas de trabajo: Educación en valores, habilidades sociales, resolución de conflictos, metodología cooperativa y tutoría, en su programa “pensar juntos”.
2.2.2.3. NUEVAS COMPETENCIAS DEL DOCENTE Y MODELOS DE INTERVENCIÓN ANTI BULLYING.
Según Melero (2009, pp.53-68), el primer paso para enfrentarse a la nueva realidad escolar, comienza con la asunción de los requerimientos de la profesión en este momento y comprometerse con el papel del nuevo docente.
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En la actualidad, un profesor no puede limitar su actividad a impartir clases magistrales sin tener en cuenta más consideraciones, entre otros motivos, porque la propia realidad lo hace imposible. Es por ello, que plantea la necesidad de nuevas competencias que debe tener el profesorado, las cuales deben repercutir directamente en la mejora de la convivencia escolar. Las formas y estrategias de intervención de bullying son diversas, ya que operan en distintos niveles del colegio. Como un modo de ordenar todas estas acciones se pueden dividir los programas antibullying en tres tipos (Lecannelier y Valera, 2009, p.5): • Sistemas de intervención individual: estos sistemas implican trabajar específicamente con la víctima, con el objetivo de enseñarle y desarrollar estrategias de afrontamiento, de empatía, de asertividad, resolución de conflictos, etc. • Sistemas de apoyo y mediación de pares: estos programas consisten en modos de insertar a los pares como partes integrantes de la intervención, a través de sistemas de mediación, grupos de ayuda de pares, tutores, consejería, y otros. • Programas en la totalidad del colegio ("wholeschoolapproach"): este es un tipo de programa que puede abarcar los anteriores, y que consiste en realizar intervenciones en los diversos niveles del colegio. Este tipo de programa suele tener el rasgo diferenciador que implica reformular una parte importante del
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centro educacional en favor de la generación de una cultura centrada en la solidaridad, el respeto y el buen trato.
En atención a este punto, es cierto que muchos docentes no detectan el bullying porque desconocen sus manifestaciones, indicios, causas y consecuencias. También es verdad, que a veces lo detectan, pero eluden implicarse por no saber cómo afrontarlo. O’Moore y Hillery (1991) señalan que el profesorado sólo es capaz de detectar a uno de cada cuatro agresores presentes en el aula. En la misma línea, Craig, Henderson y Murphy (2000) citado por Benítez et al. (2005, p.73), indican que la intervención de los profesores es poco frecuente e inconsistente y son percibidos por los alumnos como poco capaces de hacer frente al bullying. Por lo tanto, para que un profesor intervenga adecuadamente, debe en primera instancia, aprender a reconocer el problema. Esto es algo que no se debe olvidar al realizar programas de intervención con el profesorado, puesto que lo que el profesor observa, en clase o en los recreos, va formando su idea sobre lo que sucede, sirviéndole de base para tomar las medidas que considere necesarias y aplicar las estrategias que considere convenientes.
A continuación es importante la claridad de los términos, por lo que en el siguiente apartado se procede a definirlos.
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2.2.3 DEFINICIÓN DE TÉRMINOS:
Bullying: relaciones de maltrato y/o abuso entre iguales en el marco escolar. La palabra “bully” viene de “bull” o sea toro, se relaciona con embestir, de allí que bullying signifique acoso, ataque, asecho. Son las relaciones que tienen un carácter abusivo, donde hay una víctima y una o varias personas que perpetran diversos tipos de abuso como: la intimidación, las amenazas, los malos tratos físicos continuados, las humillaciones en público, el rechazo social, el chantaje, los insultos reiterados, los motes, etc.(Avilés, 2003). Acoso escolar: acción reiterada a través de diferentes formas de acoso (físico o psicológico) u hostigamiento entre dos alumnos o entre un alumno y un grupo de compañeros en el que la víctima está en situación de inferioridad respecto al agresor o agresores (Serrano et al., 2005).
Víctimas: personas que aprenden a aceptar el rol de víctimas y a desconfiar de los demás. Como características físicas, psicológicas y sociales, estas personas suelen ser solitarias, con alguna discapacidad o rasgo físico distinto, que los hace tener mayor riesgo (Furlong et al., 2004).
Agresores: personas o grupos de personas catalogadas como abusadores. Son físicamente más fuertes y dominantes que sus pares. Impulsivos no siguen las reglas, teniendo una baja tolerancia a la frustración y usualmente
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son desafiantes ante la autoridad. Su actitud suele ser positiva hacia la violencia y esperan crear conflictos, incluso donde no los hay (Trautmman, 2008).
Los observadores, alumnos o grupos de personas que son observadores de la agresión, más no participes directos de ella, juega un rol integral en la intervención (Furlonget al., 2004).
Preparación docente, Es el conjunto de habilidades que abarcan conocimientos, competencias, actitudes, valores y disposiciones que se movilizan e integran en virtud de una serie de atributos personales, en contextos concretos de acción, que tiene un docente para desarrollarse en el ámbito educativo y que es capaz de reflexionar sobre su función pedagógica y lograr una participación significativa de los alumnos en el aprendizaje (Pavié, 2011).
III. OBJETIVOS:
3.1. GENERAL: Determinar la prevalencia de bullying en los estudiantes de secundaria de Instituciones Educativas de la UGEL 07 y el nivel de preparación de sus docentes para abordarlo.
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3.2. ESPECÍFICOS: 1) Determinar la prevalencia de bullying en alumnos de secundaria de las Instituciones Educativas de la UGEL 07.
2) Comparar la media del bullying según el género en alumnos de secundaria de las Instituciones Educativas de la UGEL 07.
3) Comparar la media del bullying según el grado de estudios en alumnos de secundaria de las Instituciones Educativas de la UGEL 07.
4) Determinar el nivel de preparación docente frente al bullying en las Instituciones Educativas de secundaria de la UGEL 07.
5) Comparar el nivel de preparación docente frente a bullying según género en las Instituciones Educativas de secundaria de la UGEL 07.
6) Comparar el nivel de preparación docente frente a bullying según edad en las Instituciones Educativas de secundaria de la UGEL 07.
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7) Comparar el nivel de preparación docente frente a bullying según tiempo de servicio en las Instituciones Educativas de secundaria de la UGEL 07.
8) Comparar el nivel de preparación docente frente a bullying según grado académico en las Instituciones Educativas de secundaria de la UGEL 07.
9) Comparar la media del bullying en estudiantes de secundaria con respecto al nivel de preparación para abordarlo de sus docentes tutores.
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IV. HIPÓTESIS:
4.1. PRINCIPAL: Existe una prevalencia de bullying igual o menor al 40% en los estudiantes de secundaria de Instituciones Educativas de la UGEL 07 y una falta de preparación de sus docentes para abordarlo.
4.2. ESPECÍFICAS: H1: Existen diferencias significativas en la prevalencia del bullying, según género, en las I.E. de secundaria de la UGEL 07.
H2: Existen diferencias significativas en la prevalencia del bullying según el grado de estudios, en las I.E. de secundaria de la UGEL 07.
H3:Existen diferencias significativas en la preparación docente para abordar el bullying, según género, en las I.E. de secundaria de la UGEL 07.
H4: Existen diferencias significativas en la preparación docente para abordar el bullying, según edad, en las I.E. de secundaria de la UGEL 07.
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H5: Existen diferencias significativas en la preparación docente para abordar el bullying, según tiempo de servicio, en las I.E. de secundaria de la UGEL 07.
H6: Existen diferencias significativas en la preparación docente para abordar el bullying, según grado académico, en las I.E. de secundaria de la UGEL 07.
H7: Existen diferencias en el puntaje de bullying en estudiantes de secundaria de Instituciones Educativas con respecto al nivel de preparación docente para abordarlo.
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V. METODOLOGÍA
5.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN
Debido a las características de la muestra y al problema de investigación, se trata de una investigación cuantitativa, no experimental, de alcance descriptivo, porque busca describir dos variables y cómo se manifiestan, esto se ajusta a la definición brindada por Hernández, Fernández y Baptista (2010) sobre los estudios descriptivos.
5.2. DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
El diseño de la Investigación es no experimental, ya que no existe manipulación activa de alguna variable. Además se trata de un diseño transversal, ya que se busca describir una realidad en un momento de tiempo siendo descriptivo y comparativo. Es descriptivo en vista que el estudio tiene como propósito describir la realidad que se observa en cada variable por separado, es comparativo porque tiene como propósito comparar variables o conceptos (Hernández, Fernández y Baptista, 2010).
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La expresión gráfica es la siguiente: M
O
Descriptivo
M1
-
O1
M2
-
O2
Comparativo 5.3. VARIABLES A COMPARAR
1. Bullying:
Definición conceptual.- El hostigamiento o acoso escolar bullying, es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de manera reiterada a lo largo de un tiempo determinado Sanmartín (2007).
Definición operacional.-El bullying se evidencia con la puntuación obtenida por un alumno luego de aplicar el instrumento AUTOTEST –Cisneros de Piñuel y Oñate (2007) sobre acoso escolar.
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2. Preparación Docente para abordar el bullying
Definición conceptual.- Consiste en las capacidades y destrezas que poseen los docentes, en materia de conocimiento, estrategias y actitud frente al abordaje del problema de acoso escolar o bullying.
Definición operacional.- El resultado obtenido al aplicar el cuestionario a los docentes de los alumnos a los cuales se les aplicó el Autotest.- Cisneros sobre acoso escolar, referido a la preparación y estrategias de los docentes para abordar el bullying, luego de elaborar el instrumento PROF-BULL y validarlo.
5.3.1 Variables que hay que controlar: - Sexo de los alumnos - Sexo de los docentes - Grado de estudios de los alumnos - Edad de los docentes - Tiempo de servicio
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5.4. POBLACIÓN Y MUESTRA: La población está conformada por 28 487 alumnos del 1º a 5º grado y aproximadamente 1537 docentes del nivel secundario de estos grados de las 36 Instituciones Educativas Estatales de Educación secundaria que pertenecen a la jurisdicción de la UGEL 07. La Tabla 1 muestra la distribución de la población de alumnos, docentes y secciones por Instituciones Educativas de acuerdo al género. Tabla 1: Distribución de la población de instituciones educativas Estatales de la UGEL 07 Nombre de la I.E.
Género
6044 JORGE CHAVEZ
Mixto
6047 JOSE MARIA ARGUEDAS
Alumnos (2009 P/) 948
Docentes (2009 P/) 64
Secciones (2009 P/) 38
Mixto
740
34
21
6050 JUANA ALARCO DE DAMMERT
Mujeres
1923
107
60
6051 MERCEDES INDACOCHEA
Mujeres
1398
80
46
6052 JOSE MARIA EGUREN
Varones
603
43
25
Mixto
1329
65
35
Mujeres
1296
72
43
6086 SANTA ISABEL
Mixto
653
42
20
6090 JOSE OLAYA BALANDRA
Mixto
1307
65
41
6094 SANTA ROSA
Mixto
915
36
23
6097 MATEO PUMACAHUA
Mixto
974
50
25
7008 SCIPION LLONA
Mixto
853
39
25
7014 VASIL LEVSKI
Mixto
528
23
15
7034 ENRIQUE NERINI COLLAZOS 7037 ARIOSTO MATELLINI ESPINOZA
Mixto
376 822
17 35
11 22
7039 MANUEL SCORZA TORRES
Mixto
405
20
13
Mujeres
1127
65
42
7049 JOSE ABELARDO QUIÑONES
Mixto
363
23
15
7053 REINO DE ESPAÑA
Mixto
701
31
19
7064 MARIA AUXILIADORA
Mixto
509
31
20
7066 ANDRES AVELINO CACERES
Mixto
344
20
13
7075 JUAN PABLO II 7076 LAS BRISAS DE VILLA
Mixto Mixto
826 608
39 30
24 19
7083 MANUEL GONZALES PRADA
Mixto
1142
61
34
7086 LOS PRECURSORES
Mixto
905
48
27
7089 ROMEO LUNA VICTORIA
Mixto
1113
42
27
6082 LOS PROCERES 6085 BRIGIDA SILVA DE OCHOA
7047 TACNA
Mixto
67
ALCIDES VIGO HURTADO
Mixto
417
32
15
ENRIQUE ARNAEZ NAVEDA
Mixto
301
29
16
FE Y ALEGRIA 34
Mixto
507
26
15
GRAN MARISCAL TORIBIO LUZURIAGA
Mixto
901
50
30
Mujeres
631
46
26
Mixto Mujeres
267 847
16 55
10 29
PROYECTO INTEGRAL CHAVARRIA
Mixto
442
24
14
SAN PEDRO DE CHORRILLOS
Mixto
966
51
31
TUPAC AMARU II
Mixto
500
26
15
LA DIVINA PROVIDENCIA LOS INKAS NUESTRA SEÑORA DE LOURDES
TOTAL 28487 1537 Fuente: Padrón de instituciones educativas públicas del nivel secundario de la Dirección Regional de Lima Metropolitana – UGEL 07 (2010)
La muestra para la cantidad de alumnos a los que se les aplicó el cuestionario fue calculada con un nivel de 95% de confianza y una proporción 47% que es la prevalencia de bullying
en el Perú según la investigación de Oliveros
(2007) y se determinó haciendo uso de la fórmula:
= 1,96 es la constante de confiabilidad al 95% e
= 3% es el porcentaje de error que estamos considerando.
P
= 0,47 es la prevalencia del bullying según datos anteriores.
q
= 0.7 es la diferencia entre 1 – p.
N
= 28 487, es el tamaño de la población
Obteniendo una muestra de 1029 alumnos que fueron distribuidos en forma proporcional al número de alumnos de las Instituciones Educativas.
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Para la selección de la Institución Educativa se tuvo en cuenta los colegios con mayor población específicamente aquellos que tienen más de 900 alumnos, lo cual se presenta en la Tabla 2 de distribución de la muestra. Tabla 2: Distribución de la muestra por institución educativa de la UGEL 07 N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
INSTITUCIÓN EDUCATIVA
Género
Alumnos (2009 P/)
Muestra alumnos
1º
2º
3°
4°
5°
6044 JORGE CHAVEZ
Mixto
948
90
18
18
18
18
18
6051 MERCEDES INDACOCHEA
Mujeres
1398
130
26
26
26
26
26
6082 LOS PROCERES
Mixto
1329
125
25
25
25
25
25
6090 JOSE OLAYA BALANDRA
Mixto
1307
125
25
25
25
25
25
6094 SANTA ROSA
Mixto
915
85
17
17
17
17
17
Mixto
974
90
18
18
18
18
18
Mixto
1142
105
21
21
21
21
21
Mixto
905
85
17
17
17
17
17
Mixto
1113
104
21
21
21
21
20
Mixto
966
90
18
18
18
18
18
10997
1029
206
206
206
206
205
6097 MATEO PUMACAHUA 7083 MANUEL GONZALES PRADA 7086 LOS PRECURSORES 7089 ROMEO LUNA VICTORIA SAN PEDRO DE CHORRILLOS Total
La muestra fue distribuida en forma proporcional en las cinco secciones de cada centro educativo seleccionado. En la práctica se presentaron algunas limitaciones en cuanto al acceso y la facilidad para aplicar el test obteniendo una muestra de 1016 alumnos. Por otra parte, la muestra de docentes tutores que no pasaron el test de deseabilidad social fue eliminada, quedando una muestra de 40 docentes tutores.
69
A continuación se procedió a eliminar la muestra de alumnos de los docentes tutores eliminados quedando una muestra final de 789 alumnos con sus 40 tutores.
5.4.1. Descripción de la muestra
La muestra estuvo compuesta por 789 casos del 1ro al 5to grado de educación secundaria de EBR del turno mañana y tarde de Instituciones Educativas de la UGEL 07 y 40 docentes tutores de los grados de los estudiantes encuestados. En primer lugar se procedió a determinar el porcentaje de estudiantes por género, la Tabla 3 muestra que está al 50% tanto en género masculino como femenino. Tabla 3 Género de los estudiantes Válidos
Perdidos
Frecuencia
Porcentaje
Masculino
392
49.7
Femenino
396
50.2
Total
788
99.9
1
.1
789
100.0
Sistema
Total
En la Tabla 4 se aprecia la distribución de la muestra por colegio, teniendo en cuenta sólo aquellas encuestas válidas (cuyos tutores docentes no fueron eliminados por la dimensión deseabilidad social).
70
Tabla 4 Instituciones Educativas Frecuencia
Porcentaje
JORGE CHAVEZ
90
11.4
JOSE OLAYA BALANDRA
112
14.2
LOS PRECURSORES 7086
92
11.7
LOS PROCERES
123
15.6
MANUEL GONZALES PRADA
41
5.2
MATEO PUMACAHUA
90
11.4
MERCEDES INDACOCHEA
117
14.8
SAN PEDRO DE CHORRILLOS
37
4.7
SANTA ROSA 6094
87
11.0
Total
789
100.0
En la Tabla 5 se observan los porcentajes de distribución de la muestra según grado de estudios, con un 23% de encuestados del 5to grado de secundaria seguido de un 22,8% del primero de secundaria, un 19,9% del tercero de secundaria, 17,2% del segundo de secundaria y un 16,5% del cuarto de secundaria, se afirma que la muestra es pareja en cada grado. Tabla 5 Grado de estudios Grado
Frecuencia
Porcentaje
1ro
180
22.8
2do
136
17.2
3ro
157
19.9
4to
130
16.5
5to
186
23.6
Total
789
100.0
En la Tabla 6 se observa que el mayor porcentaje en la edad de los docentes lo encontramos entre los 40 a más años con un 60%, seguido de 31-39 años con un 30 %, de 26-30 años un 10%.
71
Tabla 6 Edad del tutor Edad
Frecuencia
Porcentaje
26-30 años
4
10
31-39 años
12
30
40 a más
24
60
Total
40
100.0
La Tabla 7 muestra el género del tutor, el 72,5% es femenino y el 27,5% es masculino, predominando el género femenino. Tabla 7 Género del tutor Género
Frecuencia
Porcentaje
M
11
27.5
F
29
72.5
Total
40
100.0
En la Tabla 8 con respecto al tiempo de servicio se ha encontrado que un 70% de los docentes tiene 11 a más años de servicio, un 12,5% de 7 a 10 años, 10% de 1 a 3 años y un 7,5% de 4 a 6 años de servicio. Tabla 8 Tiempo de servicio Tiempo de Frecuencia
Porcentaje
1 a 3 años
4
10.0
4 a 6 años
3
7.5
7 a 10 años
5
12.5
11 a más
28
70.0
Total
40
100.0
servicio
En cuanto al grado académico en la Tabla 9 se puede observar que el 75% tiene el grado de Licenciado, el 25% el grado de Magister. Se aprecia en la
72
tabla que la mayor parte de los docentes encuestados tiene el grado de Licenciado. Tabla 9 Grado académico Grado académico
Frecuencia
Porcentaje
Licenciado
30
75.0
Magister
10
25.0
Total
40
100.0
5.5. INSTRUMENTOS: Para el desarrollo de esta investigación se emplearon los siguientes instrumentos: Instrumento 1: AUTO-TEST CISNEROS
Descripción
Este instrumento fue creado en España por Iñaki Piñuel y Araceli Oñate en 2005, a través del Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo (IEDI). Fue adaptado por los investigadores de este estudio en marzo del 2011. Esta escala está diseñada para evaluar el Índice Global de Acoso Escolar y también permite hacer un perfil sobre las modalidades más frecuentes de acoso escolar. No se especifica el tiempo de administración, pero se estima
73
que no debe ser mayor a los 40 minutos. Está dirigido a la población escolar de primaria y secundaria. La aplicación puede ser individual y colectiva
Se divide en 10 sub-escalas y está integrada por los componentes que a continuación se describen:
El índice global de acoso (M), representado por la suma de las puntuaciones directas de toda la escala.
Escala de intensidad de acoso (I). Esta escala se obtiene sumando 1 punto por cada vez que entre las preguntas 1 y 50 el alumno haya seleccionado la respuesta 3 (muchas veces).
A) Componente de Desprecio –Ridiculización:2;3;6;9;19;20;26;27;31;32;33; 34; 35; 36; 44; 46; 50 con un total de 17 ítems.
B) Componente de Coacción: 7; 8; 11; 12; 13; 14; 47; 48 con un total de 8 ítems
C) Componente de Restricción- Comunicación: 1; 2; 4; 5; 10 con un total de 5 ítems.
D) Componente de Agresiones: 15; 19; 23; 24; 28; 29; 39 con un total de 7 ítems.
74
E) Componente de Intimidación-Amenazas: 28; 29; 39; 40; 41; 42; 43; 47; 48; 49, con un total de 10 ítems.
F) Componente de Exclusión-Bloqueo Social: 10; 17; 18; 21; 22; 31; 38; 41; 45, con un total de 9 ítems.
G) Componente de Hostigamiento Verbal: 3;6;17;19;20;24;25;26;27;30;37;38 con un total de 12 ítems.
H) Componente de Robos: 13; 14; 15; 16 con un total de 4 ítems.
Validez y confiabilidad.- Los autores reportan un índice de fiabilidad, Alfa de Cronbach de 0,9621. La eficacia de este instrumento está demostrada en el Informe Cisneros VII (Piñuel, 2005). La aplicación puede ser individual y colectiva. Las propiedades psicométricas de este instrumento se han encontrado en la investigación de Ccoicca (2010) obteniéndose una buena confiabilidad por los valores altos en los coeficientes de consistencia interna de cada uno de los componentes presentando una buena homogeneidad, a partir de una muestra de 261 escolares de ambos sexos; utilizando para ello el Alfa de Cronbach (0.857). Los resultados de la validez de constructo se hallaron por el método de análisis de ítems. Este método estimó el grado en que cada componente contribuye a la validez del instrumento al cual pertenece. De este modo se
75
verifica que el instrumento mida lo que dice medir. Como se pudo apreciar los índices de correlación subtes-test son significativos (tomando como criterio de aceptación, correlaciones con significancia de p< 0.05), resulta que todos los coeficientes de correlación son significativos y son mayores a 0.30. Por tanto se puede afirmar que los análisis ejecutados evidencian la validez de constructo del Auto-test de acoso escolar.
Para la presente investigación sólo se realizó la adaptación de los ítems 23, y 43 para su validez se llevó a juicio de expertos (3) mientras que la confiabilidad se obtuvo del coeficiente Alfa de Cronbach ( .948) a partir del paquete estadístico SPSS. Este coeficiente indica el grado en que covarían los ítems del test, por lo que es un indicador de su consistencia interna (Muñiz, 1992). Se validó aplicando una prueba piloto a 296 alumnos, no se eliminó ningún ítem y se obtuvo los baremos para el instrumento.
Instrumento 2: PROF-BULL
Este instrumento fue elaborado para la presente investigación. Está diseñado para medir la preparación del docente para abordar el bullying. Se estima que el tiempo de aplicación no debe ser mayor a los 40 minutos. Está dirigido a los docentes tutores. La aplicación puede ser individual y colectiva.
Este instrumento fue elaborado teniendo en cuenta los siguientes pasos:
76
1. Elaboración de la versión preliminar: en base a la información teórica se procedió a la elaboración del instrumento. 2. En esta etapa se procedió a la validación de expertos tanto en aspectos semánticos, de contenido, de formato o técnicos. Se solicitaron los alcances del Profesor, psicólogo Dr. Antonio Vallés Arándiga (Universidad Alicante de España), Dr. Miguel Clemente Díaz (Universidad de A. Coruña de España), Dr. Fernando Ramos Ramos (Universidad Garcilaso de la Vega), Dr. Orlando Cerna y Mg. Mónica del
Águila
ambos
catedráticos
de
la
Universidad
Marcelino
Champagnat, psicóloga Mg. Claudia Guevara (Colegio de Psicólogos de Lima), ellos dieron las sugerencias para perfeccionar el instrumento en los siguientes aspectos: mejorar las instrucciones y la redacción de los ítems, las dimensiones a medir, hasta obtener una escala final, además el instrumento cuenta con el visto bueno del Mg. Ambrosio Tomás Rojas (Universidad Marcelino Champagnat, Universidad Cayetano Heredia, Universidad de Ciencias Aplicadas y la Escuela Naval), la profesora. Liz Pajares del Águila (Universidad Marcelino Champagnat, Universidad Ricardo Palma, UNMSM y Universidad de Lima).
3. Aplicación de la prueba piloto: con la versión validada a nivel de contenido se pasó a la aplicación colectiva de la prueba piloto a 52 docentes. Se eliminaron 8 ítems (Correlación de ítems test menores a .20) y se obtuvo una confiabilidad del instrumento de .915 (Alpha de
77
Cronbach) a partir del paquete estadístico SPSS, calculando así la consistencia interna y se determinó los baremos para este instrumento. 4. La versión final del instrumento Profbull consta de una escala compuesta por 48 ítems, enunciados en forma afirmativa y con 3 posibilidades de respuesta: Nunca, Algunas veces y Siempre. Se le asigna los puntajes 1, 2, 3. Está dividido en 6 sub-escalas e integrado por los siguientes componentes:
Índice global de preparación docente para abordar el bullying, todos los ítems, en total 48 ítems.
A) Noción del problema (bullying): 1, 2, 9, 10, 15, 16, 17, 22, 23, en total 9 ítems. B)
Capacidad para identificar el problema: 11,12,20,21,24,25,26,27,28, 33, 34, 36,41, en total 13 ítems.
C) Acciones de abordaje del problema: 3,4,5(-),6,8,13, 29,30,31,32,39, 43,44,46, en total 14 ítems. D) Autoevaluación de la propia capacidad frente al problema: 19,35(-), 38, 45,48(-), total 5 ítems. E) Deseabilidad social: 7, 14, 18, 37, 40, 42,47, en total 7 ítems.
78
5.6 VALIDACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS 5.6.1 Propiedades psicométricas de la escala de acoso escolar 5.6.1.1 Análisis de confiabilidad del Auto-test Cisneros de acoso escolar A continuación se presentan las estimaciones de confiabilidad mediante coeficientes de consistencia interna obtenida a partir de una muestra piloto de 296 escolares de ambos sexos, utilizando para ello el Alfa de Cronbach y los estadísticos total-elemento para examinar si se elimina el elemento. El análisis de fiabilidad se realizó por dimensiones evaluando los ítems en cada dimensión. Como se puede apreciar en la Tabla 10, los valores alcanzados por cada uno de los componentes de la dimensión muestran homogeneidad, lo que evidencia alta consistencia interna.
Tabla 10 Índice de consistencia interna mediante el Alfa de Cronbach por dimensiones Dimensiones
n° de ítems
Alfa de Cronbach
Índice global de Acoso
50
.948
Intensidad de Acoso
50
.948
Desprecio-Ridiculización
17
.884
Coacción
8
.796
Restricción-comunicación
5
.710
Agresiones
7
.830
Intimidación-amenazas
10
.879
Exclusión-bloqueo social
9
.821
Hostigamiento verbal
12
.835
Robos
4
.668
Total
50
.948
Para la validez de constructo mediante la técnica de análisis de ítems, se consideró aquellos valores iguales o mayores de .20 o negativo para eliminar el ítem.
79
En la Tabla 11, se presentan resultados de la correlación de ítems de la dimensión Desprecio-ridiculización, en esta dimensión no es necesario eliminar ningún ítem porque se encuentran todos ellos con correlaciones superiores a .20.
Tabla 11 Correlación de ítems de la dimensión Desprecio-Ridiculización Correlación elemento-total
Alfa de Cronbach si se
corregida
elimina el elemento
me ignoran, me hacen el vacío
.426
.882
me ponen en ridículo ante los demás
.412
.882
me llaman por motes
.306
.889
me tienen manía
.416
.882
me insultan
.588
.875
hacen gestos de burla o desprecio hacia mi
.634
.874
me critican por todo lo que hago
.534
.878
se ríen de mi cuando me equivoco
.449
.881
se meten conmigo para hacerme llorar
.541
.878
me imitan para burlarse de mi
.612
.875
se meten conmigo por mi forma de ser
.591
.876
se meten conmigo por mi forma de hablar
.566
.877
se meten conmigo por ser diferente
.710
.871
se burlan de mi apariencia física
.643
.874
se portan cruelmente conmigo
.570
.877
me desprecian
.588
.876
me odian sin razón
.463
.880
Ítems
La Tabla 12 presenta los valores de correlación de ítems de la dimensión Coacción, en esta dimensión tampoco se elimina ningún elemento, el índice de correlación es > .20 en todos los ítems y el Alfa de Cronbach no varía.
80
Tabla 12 Correlación de ítems de la dimensión Coacción Correlación elemento-total
Alfa de Cronbach si se
corregida
elimina el elemento
me amenazan para que haga cosas que no quiero
.489
.776
me obligan a hacer cosas que están mal
.468
.780
me obligan a hacer cosas peligrosas para mi
.601
.759
me obligan a hacer cosas que me ponen malo
.627
.753
me obligan a darles mis cosas o dinero
.515
.772
rompen mis cosas a propósito
.379
.797
me amenazan con armas
.444
.783
amenazan con dañar a mi familia
.559
.767
Ítems
En la Tabla 13 se observa la correlación de ítems de la dimensión Restricción-Comunicación en la cual se aprecia que todos los ítems se encuentran con correlaciones superiores a .20 y el Alfa de Cronbach no varía. Tabla 13 Correlación de ítems de la dimensión Restricción-Comunicación Ítems
Correlación elemento-total Alfa de Cronbach si se corregida
elimina el elemento
no me hablan
.400
.694
Me ignoran. me hacen el vacío
.488
.654
no me dejan hablar
.470
.661
no me dejan jugar con ellos
.502
.648
no me dejan que participe, me excluyen
.491
.655
Asimismo ocurre con la Tabla 14 en la dimensión Agresiones no se elimina ningún elemento por encontrarse correlaciones superiores a .20.
81
Tabla 14 Correlación de ítems de la dimensión Agresiones Correlación elemento-total
Alfa de Cronbach si se
corregida
elimina el elemento
me esconden mis cosas
.581
.808
me insultan
.575
.811
me pegan bofetadas, puñetazos, patadas...
.636
.798
me chillan o gritan
.540
.814
me amenazan con pegarme
.602
.806
me pegan con objetos
.637
.798
me amenazan
.540
.817
Ítems
En la Tabla 15 que mide la correlación de ítems en la dimensión IntimidaciónAmenazas también las correlaciones son superiores a .20 y el Alfa de Cronbach no varía.
Tabla 15 Correlación de ítems de la dimensión Intimidación-Amenazas Ítems
Correlación elemento-total
Alfa de Cronbach si se
corregida
elimina el elemento
me amenazan con pegarme
.567
.870
me pegan con objetos
.552
.873
me amenazan
.569
.869
me esperan a la salida para meterse conmigo
.581
.869
me hacen gestos para darme miedo
.617
.866
me envían mensajes para amenazarme
.570
.869
me zarandean o empujan para intimidarme
.671
.861
me amenazan con armas
.614
.867
amenazan con dañar a mi familia
.697
.861
intentan perjudicarme en todo
.648
.863
Las Tablas del 16 al 19 presentan las correlaciones superiores a .20 por lo tanto no se elimina ningún elemento y el Alfa de Cronbach no varía.
82
Tabla 16 Correlación de ítems de la dimensión Exclusión – Bloqueo Social Correlación elemento-
Alfa de Cronbach si se
total corregida
elimina el elemento
no me dejan que participe. me excluyen
.483
.809
les dicen a otros que no estén o que no hablen conmigo
.565
.798
les prohíben a otros que jueguen conmigo
.590
.795
no me dejan que hable o me relacione con otros
.547
.801
me impiden que juegue con otros
.506
.805
se meten conmigo para hacerme llorar
.519
.803
procuran que les caiga mal a otros
.467
.810
me hacen gestos para darme miedo
.533
.802
intentan que me castiguen
.511
.804
Ítems
Tabla 17 Correlación de ítems de la dimensión Hostigamiento Verbal Correlación elemento-
Alfa de Cronbach si se
total corregida
elimina el elemento
me ponen en ridículo ante los demás
.409
.829
me llaman por motes
.326
.840
les dicen a otros que no estén o que no hablen conmigo
.532
.821
me insultan
.568
.817
hacen gestos de burla o desprecio hacia mi
.577
.817
me chillan o gritan
.541
.819
me acusan de cosas que no he dicho o hecho
.559
.818
me critican por todo lo que hago
.566
.817
se ríen de mi cuando me equivoco
.516
.821
cambian el significado de lo que digo
.438
.827
van contando por ahí mentiras acerca de mi
.546
.819
procuran que les caiga mal a otros
.415
.829
Ítems
83
Tabla 18 Correlación de ítems de la dimensión Robos Correlación elemento-
Alfa de Cronbach si se
total corregida
elimina el elemento
me obligan a darles mis cosas o dinero
.388
.644
rompen mis cosas a propósito
.506
.566
me esconden mis cosas
.507
.560
roban mis cosas
.427
.623
Ítems
Tabla 19 Correlación de ítems del Índice Global de Acoso Escolar Correlación elemento-total
Alfa de Cronbach si se
corregida
elimina el elemento
no me hablan
.266
.949
me ignoran. me hacen el vacío
.411
.948
me ponen en ridículo ante los demás
.411
.948
no me dejan hablar
.407
.948
no me dejan jugar con ellos
.371
.948
me llaman por motes
.267
.949
me amenazan para que haga cosas que no quiero
.451
.948
me obligan a hacer cosas que están mal
.357
.948
me tienen manía
.429
.948
no me dejan que participe. me excluyen
.498
.947
me obligan a hacer cosas peligrosas para mi
.586
.947
me obligan a hacer cosas que me ponen malo
.560
.947
me obligan a darles mis cosas o dinero
.560
.947
rompen mis cosas a propósito
.458
.948
me esconden mis cosas
.532
.947
roban mis cosas
.383
.948
les dicen a otros que no estén o que no hablen conmigo
.602
.947
les prohíben a otros que jueguen conmigo
.601
.947
me insultan
.562
.947
hacen gestos de burla o desprecio hacia mi
.612
.947
no me dejan que hable o me relacione con otros
.485
.947
me impiden que juegue con otros
.465
.947
me pegan lapazos, puñetazos, patadas...
.556
.947
me chillan o gritan
.548
.947
me acusan de cosas que no he dicho o hecho
.542
.947
Ítems
84
me critican por todo lo que hago
.563
.947
se ríen de mi cuando me equivoco
.431
.948
me amenazan con pegarme
.598
.947
me pegan con objetos
.637
.947
cambian el significado de lo que digo
.411
.948
se meten conmigo para hacerme llorar
.590
.947
me imitan para burlarse de mi
.596
.947
se meten conmigo por mi forma de ser
.592
.947
se meten conmigo por mi forma de hablar
.598
.947
se meten conmigo por ser diferente
.670
.946
se burlan de mi apariencia física
.591
.947
van contando por ahí mentiras acerca de mi
.572
.947
procuran que les caiga mal a otros
.502
.947
me amenazan
.540
.947
me esperan a la salida para meterse conmigo
.548
.947
me hacen gestos para darme miedo
.602
.947
me envían mensajes para amenazarme
.400
.948
me zarandean o empujan para intimidarme
.591
.947
se portan cruelmente conmigo
.650
.947
intentan que me castiguen
.567
.947
me desprecian
.638
.947
me amenazan con armas
.392
.948
amenazan con dañar a mi familia
.483
.947
intentan perjudicarme en todo
.607
.947
me odian sin razón
.528
.947
Siendo el índice de correlación mayor que .20 en todos los ítems y al no variar el Alfa de Cronbach se concluye que no es necesaria la eliminación de ningún ítem en estas dimensiones, considerándose todos los ítems en este instrumento. Normas para la calificación del Autotest Acoso Escolar
Para establecer el menor o mayor grado de acoso escolar se ha obtenido los baremos según la muestra piloto de 296 alumnos de Instituciones Estatales de la UGEL 07.
85
Se considera a los puntajes que están dentro de los percentiles de 1 a 24, valor bajo; de 25 a 74, valor promedio; de 75 a 94, valor alto; de 95 a 100, valor muy alto. El nivel bajo indica que no hay bullying, el nivel medio son conductas que suceden pocas veces dentro de un nivel normal donde se dan comportamientos en el aula con las distintas manifestaciones de agresividad pero que no se considera bullying. El nivel alto son conductas más frecuentes en el aula con alto riesgo de ser bullying y el nivel muy alto se considera bullying severo y afecta gravemente al estudiante víctima. La tabla 20 muestra a continuación los percentiles
por cada dimensión del test Cisneros. Tabla 20 Percentiles para la calificación del Test Cisneros COACCIÓN
RESTRIC CIÓNCOMUNICA CIÓN
AGRESIO NES
INTIMIDA CIÓNAMENAZAS
EXCLUSIÓNB LOQUEO SOCIAL
HOSTIGAMIENTO VERBAL
296
296
296
296
296
296
296
296
.00
17.00
8.00
5.00
7.00
10.00
9.00
12.00
4.00
51.00
.00
18.00
8.00
5.00
7.00
10.00
9.00
12.00
4.00
15
52.00
.00
18.00
8.00
5.00
7.00
10.00
9.00
13.00
4.00
20
53.00
.00
19.00
8.00
5.00
7.00
10.00
9.00
13.00
4.00
25
54.00
.00
19.00
8.00
5.00
7.00
10.00
9.00
14.00
4.00
30
55.00
.00
19.00
8.00
5.00
7.00
10.00
9.00
14.00
4.00
35
56.00
.00
20.00
8.00
6.00
7.00
10.00
9.00
15.00
4.00
40
57.00
.00
20.00
8.00
6.00
8.00
10.00
9.00
15.00
4.00
45
58.00
.00
20.00
8.00
6.00
8.00
10.00
9.00
15.65
5.00
50
59.00
.00
21.00
8.00
6.00
8.00
10.00
10.00
16.00
5.00
55
60.00
.00
21.00
8.00
7.00
8.00
10.00
10.00
16.00
5.00
60
61.20
1.00
22.00
8.20
7.00
9.00
11.00
10.00
17.00
5.00
65
64.00
1.00
23.00
9.00
7.00
9.00
11.00
10.00
18.00
5.00
70
65.00
1.00
23.00
9.00
7.00
10.00
11.00
11.00
18.90
6.00
75
67.75
2.00
24.75
9.00
8.00
10.00
12.00
11.75
19.00
6.00
80
70.00
3.00
26.00
10.00
8.00
11.00
12.00
12.00
20.00
6.00
85
73.45
4.00
28.00
11.00
9.00
12.00
12.45
13.00
22.00
6.00
90
82.30
7.00
30.00
12.00
10.00
13.00
14.00
14.00
23.00
7.00
95
94.00
12.30
34.30
13.15
11.00
15.00
17.15
16.15
26.00
9.00
INDICE GLOBAL DE ACOSO
INTENSIDAD DEL ACOSO
DESPRECIO RIDICULIZA CIÓN
Válidos
296
296
5
50.00
10
86
ROBOS
5.6.2. Propiedades Psicométricas del test PROFBULL 5.6.2.1 Análisis de confiabilidad del test PROFBULL Para tener una muestra confiable se realizó primero el análisis del Alfa de Cronbach en la dimensión deseabilidad social para una muestra de 52 docentes, obteniendo como resultado un alfa .589, luego se procedió al análisis de ítems debiendo como resultado eliminar los ítems 27, 33 y 51 por tener valores negativos y por debajo de .20 (véase tabla 21). Asimismo, un análisis final de ítems en esta dimensión dio como resultado correlaciones mayores de .20, aumentando el valor de alfa lo que determina una buena confiabilidad
Tabla 21 Índice de correlación de ítem para eliminar el elemento en la escala deseabilidad social Correlación elemento-total
Alfa de Cronbach si se
corregida
elimina el elemento
ítem 8
.252
.582
item16
.602
.468
item20
.252
.582
item27
-.188
.649
item33
-.056
.623
item43
.438
.508
item46
.479
.489
item48
.313
.551
item51
.074
.602
item54
.539
.489
Seguidamente se obtuvo los percentiles para determinar el baremo (ver Tabla 22). Al 75% se obtuvo el valor de 20.00, de esta manera se procedió a eliminar de la muestra las encuestas correspondientes a los docentes cuyo valor de deseabilidad social era mayor de 20, como resultado se eliminó las encuestas 87
de 12 tutores. Posteriormente para el análisis de la muestra de los alumnos se eliminó aquellas encuestas correspondientes a los grados de la muestra de los tutores eliminados. Tabla 22 Percentiles para la escala de deseabilidad social Percentiles
Puntaje
5
15.00
10
15.00
15
16.00
20
16.00
25
17.00
30
17.00
35
17.55
40
18.20
45
19.00
50
19.00
55
19.15
60
20.00
65
20.00
70
20.00
75
20.00
80
21.00
85
21.00
90
21.00
95
21.00
Análisis de confiabilidad del instrumento Profbull sin deseabilidad social. Seguidamente, se presentan las estimaciones de confiabilidad mediante coeficientes de consistencia interna obtenida a partir de una muestra de 40 docentes tutores de ambos sexos utilizando para ello el Alfa de Cronbach y los estadísticos total-elemento para examinar si se elimina el elemento. El análisis de fiabilidad se ha hecho por dimensiones evaluando los ítems en
88
cada dimensión. Como se puede apreciar en la tabla 23 los valores alcanzados por cada uno de los componentes muestran homogeneidad, lo que evidencia una alta consistencia interna con excepción de dos dimensiones.
Tabla 23 Índice de consistencia interna mediante el Alfa de Cronbach por dimensiones del test Profbull Dimensiones
N° de ítems
Alfa de Cronbach
Noción del Problema
09
.855
Capacidad para identificar el problema
14
.811
Acciones de abordaje del problema
16
.558
Autoevaluación del problema
7
.363
Índice Global de preparación del docente para abordar el bullying.
46
.891
El Alfa de Cronbach es < .60 en dos dimensiones, a partir del análisis de ítems por dimensiones que se describe más adelante se eliminaron los ítems con índice negativo. En la Tabla 24 se observa el Alfa en cada dimensión señalando la consistencia interna, además el índice global tiene un Alfa de .915 lo que indica la confiabilidad del instrumento.
Tabla 24 Índice de consistencia interna mediante el Alfa de Cronbach por dimensiones del test Profbull (N=40) Dimensiones
N° de ítems
Alfa de Cronbach
Noción del Problema
09
.855
Capacidad para identificar el problema
13
.839
Acciones de abordaje del problema
14
.661
5
.765
41
.915
Autoevaluación del problema Índice global de preparación del docente para abordar el bullying
89
Validez de constructo mediante la técnica de análisis de ítems, este método tiene como objetivo estimar el grado en que cada ítem contribuye a la validez del instrumento al cual pertenece. De este modo se verifica que el instrumento mida lo que dice que debe medir. Se realizó el análisis para los ítems de cada dimensión y del índice global, se consideró aquellos valores negativos para eliminar el ítem. En la dimensión Noción del problema según la Tabla 25 las correlaciones son mayores .20 por lo tanto ningún ítems se elimina.
Tabla 25 Correlación de ítems de la dimensión Noción del problema Correlación elemento-total
Alfa de Cronbach
corregida
si se elimina el elemento
item1
.760
.826
item2
.347
.865
item10
.587
.840
item11
.570
.842
item17
.673
.829
item18
.579
.839
item19
.664
.830
item24
.473
.853
item25
.701
,828
En la dimensión Capacidad para identificar el problema según Tabla 26, se observa que el ítem 39 tiene un índice negativo, por lo que se procedió a su eliminación, el ítem 30 es menor que .20 pero no es muy significativo por lo que se queda. Después de eliminar el ítem 39 se observa que el Alfa de Cronbach sube y se mantiene en cada ítem con un valor alto.
90
Tabla 26 Correlación de ítems de la dimensión Capacidad para identificar el problema Correlación elemento-total
Alfa de Cronbach
corregida
si se elimina el elemento
item12
.493
.796
item13
.509
.794
item22
.556
.788
item23
.549
.789
item28
.568
.793
item29
.660
.780
item30
.013
.824
item31
.481
.796
item32
.470
.796
item38
.485
.795
item39
-.119
.839
item40
.401
.801
item42
.573
.788
item47
.532
.791
En la dimensión Acciones de abordaje del problema, se observa en la Tabla 27 los ítems 14 y 26 con valores negativos, y algunos ítems con valores < .20, se procede a eliminar los dos ítems negativos. Se realizó un nuevo análisis. Los valores bajos no se eliminan porque disminuirían el Alfa por lo cual se quedan los ítems y se observa que el Alfa de Cronbach aumenta.
Tabla 27 Correlación de ítems de la dimensión Acciones de abordaje del problema Correlación elemento-total
Alfa de Cronbach
corregida
si se elimina el elemento
item3
.271
.536
item4
.230
.538
item5
.215
.543
91
item7
.103
.558
item9
.321
.526
item14
-.183
.590
item15
.352
.521
item26
-.134
.630
item34
.326
.516
item35
.363
.515
item36
.242
.533
item37
.108
.556
item45
.179
.548
item49
.386
.499
item50
.339
.519
item53
.302
.519
En la dimensión Autoevaluación del problema de la Tabla 28, se observa los ítems 6 y 56 con valores negativos, se procedió a eliminarlos, obteniendo un aumento del Alfa de Cronbach.
Tabla 28 Correlación de ítems de la dimensión Autoevaluación del problema Correlación elemento-total
Alfa de Cronbach
corregida
si se elimina el elemento
item6
-.332
.545
item21
.491
.747
item41
.544
.730
item44
.522
.730
item52
.523
.726
item55
.716
.674
item56
-.409
.612
De la misma manera se realizó la correlación de ítem para el índice global, tal como lo muestra la Tabla 29, obteniéndose un valor de Alfa alto, lo que confirma la confiabilidad y consistencia interna de los ítems. Los ítems con valores < .20 no se eliminan porque disminuirían el Alfa por lo cual se quedan los ítems.
92
Tabla 29 Correlación de ítems del índice global Correlación elemento-total
Alfa de Cronbach
corregida
si se elimina el elemento
item1
.617
.912
item2
.390
.914
item3
.162
.916
item4
.114
.916
item5
.182
.918
item7
.309
.915
item9
.648
.912
item10
.497
.913
item11
.665
.911
item12
.641
.912
item13
.646
.911
item15
.458
.914
item17
.502
.913
item18
.479
.913
item19
.619
.911
item21
.519
.913
item22
.493
.913
item23
.655
.910
item24
.355
.915
item25
.546
.912
item28
.713
.911
item29
.626
.911
item30
-.046
.918
item31
.423
.914
item32
.382
.914
item34
.263
.915
item35
.376
.914
item36
.435
.914
item37
-.084
.918
item38
.515
.913
item40
.388
.914
item41
.690
.910
item42
.522
.912
item44
.632
.911
93
item45
.055
.916
item47
.509
.913
item49
.255
.916
item50
.299
.915
item52
.553
.912
item53
.376
.914
item55
.569
.912
Como conclusión sólo se eliminaron los ítems que salieron negativos en las dimensiones respectivas, considerándose todos los demás ítems en este instrumento. Normas para la calificación del test Profbull Para establecer el menor o mayor grado de preparación del docente para abordar el bullying o acoso escolar se ha obtenido los baremos según la muestra de 40 profesores de Instituciones Estatales de la UGEL 07. En la Tabla 30 se observan los baremos para cada dimensión del test Profbull. Se han considerado los puntajes que están dentro de los percentiles de 1 a 24, valor bajo; de 25 a 74, valor promedio; de 75 a 94, valor alto y de 95 a 100, valor muy alto. El nivel bajo se considera a los profesores con muy poca preparación para abordar el bullying. El nivel medio se considera a los profesores que tiene preparación para abordar situaciones de violencia o agresión comunes que se dan en el aula y emplean las estrategias que comúnmente se usan en los colegios. Llamar a los padres, hablar con ellos, aconsejar y orientar en el aula, derivar a disciplina. El nivel alto son los docentes que tienen una mejor preparación sobre el bullying y las estrategias que utilizan les resulta a veces efectiva. El nivel muy alto de preparación son aquellos docentes que no sólo conocen este fenómeno sino que además emplean estrategias efectivas en el abordaje de los mismos.
94
Tabla 30 Percentiles para la calificación del Test Profbull (N=40)
Percentiles
Noción del problema
Capacidad para identificar el problema
Acciones de abordaje del problema
Autoevaluación de la propia capacidad
Índice global
5
12.05
24.10
26,00
6,00
74,00
10
13.00
26.10
27,10
7,00
75,00
15
13.00
27.00
28,00
7,00
75,45
20
14.00
28.00
29,00
7,00
78,20
25
14.00
28.00
29,00
7,00
79,00
30
14.00
28.30
29,00
7,00
79,30
35
14.35
29.00
30,00
7,00
81,00
40
15.00
30.00
30,00
8,00
81,00
45
15.00
30.00
30,00
8,00
82,00
50
15.00
31.00
30,00
8,00
83,50
55
15.00
31.00
30,00
8,00
85,00
60
15.60
31.00
30,60
8,00
86,00
65
17.00
31.65
31,00
8,00
86,00
70
17.00
33.00
31,00
8,00
87,70
75
17.75
33.00
31,00
8,00
89,50
80
18.00
34.00
31,80
9,00
92,00
85
18.85
34.85
32,00
9,00
93,00
90
21.90
36.00
33,00
9,90
98,50
95
22.95
37.00
33,95
11,00
104,70
5.7. PROCEDIMIENTO Se solicitó una carta de presentación a la Universidad Champagnat dirigida al Director de la UGEL 07, a fin de contar con el permiso necesario para la aplicación de los instrumentos con los alumnos y profesores. Como siguiente paso se validaron los instrumentos, aplicándolos del modo siguiente: El test Cisneros, a una muestra piloto de 296 alumnos de la población de estudio designados al azar y la encuesta PROF BULL, a los docentes tutores de la muestra antes señalada.
95
Una vez recogidos los datos, se procesó la información utilizando el paquete estadístico SPSS versión 17 y los estadísticos, tal como se indica en la descripción de los instrumentos, determinando así su consistencia interna. Las Instituciones Educativas seleccionadas fueron aquellas que contenían más de 900 alumnos y la distribución de la muestra se hizo de manera proporcional.
Los adolescentes participantes en el estudio desarrollaron los instrumentos en sus centros de enseñanza durante un período regular de clase, previa explicación introductoria de los objetivos del estudio.
Para los alumnos se procedió de la siguiente manera:
Las aulas se escogieron de manera aleatoria, hasta cubrir la muestra calculada. Se pidió al encuestador, verifique que todos los datos estén llenos antes de entregar la encuesta. Se les dio las instrucciones en un período corto, se presentaron tres alternativas que son las siguientes: nunca, pocas veces y muchas veces, de las cuales ellos eligieron una. Se procedió a la codificación de los instrumentos y luego se creó una base de datos.
El tiempo de duración de la prueba tanto para docentes como para los alumnos fue de 30 minutos. Se tuvo la colaboración de profesores y
96
adolescentes. Asimismo, se garantizó el anonimato y la confidencialidad de los datos.
Para los docentes fue de la siguiente manera:
Se aplicó el instrumento a los tutores de los alumnos seleccionados. Se les pidió que respondieran el test previa información del objetivo y la garantía del anonimato. Se le dio las instrucciones, presentándoles cuatro alternativas que son las siguientes: nunca, a veces, casi siempre y siempre; de las cuales eligieron sólo una. Se aplicó el instrumento previamente codificado en correspondencia al aula donde desarrollan la tutoría.
Una vez elaborada la base de datos, se hizo el análisis descriptivo de la muestra para conocer sus características en relación a la investigación.
Para el procesamiento de los resultados, se hizo el cálculo de medidas descriptivas y de variabilidad (media, desviación estándar y coeficiente de variación), luego se calculó si los datos se aproximan a una distribución normal, para ello se aplicó la prueba de Kolmogorov – Smirnov y Shapiro Wilk se determinó el uso de estadísticos paramétricos y no paramétricos según el caso.
Por otro lado, los datos de la muestra que se aproximaron a una distribución normal fueron tratados con la T de Students y los que no se aproximaban se
97
les aplicó la prueba no paramétrica U de Mann Whitney;
para efectos de
comprobar la existencia de diferencias significativas. Asimismo se usó la prueba de Kruskal Wallis para analizar los grupos según: grado de estudios, edad, tiempo de servicio y grado académico. Para determinar si hay diferencias en los puntajes de bullying en estudiantes que tiene docentes preparados y no preparados, se comparó las medias. Finalmente los datos se analizaron con un nivel de significancia p< 0,05 para contrastar las hipótesis. Para ello se trabajó con el paquete estadístico SPSS versión 17.
98
VI. RESULTADOS 6. Análisis de las variables 6.1 Análisis de la variable Bullying A continuación se procede al análisis de los resultados del test Cisneros según sus dimensiones. De la Tabla 31, la media para el índice global se ubica en normal promedio, la media para intensidad de acoso, Coacción, Intimidaciónamenazas se ubica en un nivel alto, la media de Desprecio-Ridiculización, Restricción- Comunicación y Exclusión-Bloqueo Social en casi alto, agresiones, hostigamiento verbal y Robos en un nivel normal promedio.
Tabla 31 Estadísticos descriptivos del Test Cisneros
Dimensiones
N
Mínimo
Máximo
Media
Desv. típ.
Índice global
789
29
134
63.65
12.470
Intensidad de acoso
789
0
35
1.93
3.960
Desprecio-ridiculización
789
12
48
22.88
5.409
Coacción
789
6
23
9.07
1.911
Restricción comunicación
789
4
14
7.05
2.010
Agresiones
789
0
20
8.98
2.264
Intimidación-amenazas
789
0
30
11.25
2.446
Exclusión-bloqueo social
789
3
26
10.77
2.544
Hostigamiento verbal
789
6
32
17.27
4.029
Robos
789
0
12
5.18
1.415
En la Tabla 32 se compara el género, la media del índice global para los estudiantes varones se ubica en un nivel casi alto 64.33 lo mismo que las
99
mujeres con un valor 62.97; en intensidad de acoso la media de los varones y de las mujeres se ubican en el nivel alto. En la escala desprecio- ridiculización ambos géneros presentan la media con una valoración alta, en la escala coacción los varones se ubican en un nivel alto y las mujeres en un nivel casi alto; en la dimensión restriccióncomunicación se encuentran los varones y las mujeres en un nivel promedio; en la escala agresiones los varones tienen mayor media y se ubican en un nivel casi alto en cambio las mujeres se ubican en un nivel normal promedio; en la escala intimidación-amenazas en los varones el nivel alto en el caso de las mujeres promedio esperado, en exclusión-bloqueo social tanto varones como mujeres presenta el valor casi alto; en la escala hostigamiento verbal tanto los varones como las mujeres se ubican en un nivel promedio, en robos tanto varones como mujeres se ubican en un nivel casi alto. En conclusión tanto los varones como las mujeres se encuentran dentro de la media con valores altos en varias dimensiones, siendo más evidente el caso de los varones. En cuanto a las escalas en los varones se ubican los valores más altos y mayor media que las mujeres en Coacción, Agresión e IntimidaciónAmenazas.
100
Tabla 32 Media de las dimensiones del Test Cisneros con relación al género de los estudiantes énero del estudiante
M
Media C.V. Desv. típ.
F
Media C.V.
Total
Desv. típ. Media C.V. Desv. típ.
Índice global
Desprecio Intensidad Ridiculizaci Coacción de acoso ón
Restricción comunicación
Agresiones
Intimida ciónAmenazas
ExclusiónBloqueo social
Hostigamiento verbal
Robos
64.33
2.19
22.92
9.29
7.13
9.30
11.62
10.82
17.22
5.17
0.20
1.91
0.23
0.23
0.29
0.27
0.25
0.24
0.23
0.28
13.087
4.176
5.268
2.169
2.040
2.506
2.887
2.577
3.884
1.473
62.97
1.66
22.84
8.85
6.98
8.67
10.86
10.73
17.33
5.19
0.19
2.24
0.24
0.18
0.28
0.22
0.17
0.23
0.24
0.26
11.820
3.725
5.557
1.590
1.983
1.947
1.821
2.518
4.177
1.358
63.65
1.93
22.88
9.07
7.05
8.98
11.24
10.77
17.27
5.18
0.20
2.05
0.24
0.21
0.28
0.26
0.22
0.24
0.23
0.27
12.477
3.962
5.412
1.911
2.012
2.263
2.439
2.546
4.032
1.416
Al comparar las muestras en la Tabla 33, el valor de significancia al utilizar la prueba de U de Mann Whitney determina que existen diferencias significativas con valores de significancia <.05 en las dimensiones de Coacción (.011), Agresión (.000) e Intimidación (.000) encontrando en los tres casos que la incidencia es mayor en los varones que en las mujeres. En los demás casos no existen diferencias significativas en cuanto al género. Tabla 33 Comparación de las dimensiones de bullying con respecto al género según la prueba de U de Mann Whitney
Índice global
Desprecio Intensidad Ridiculizaci Coacción de acoso ón
U de Mann W.
73.627
71.979
75.49
Sig.
.211ns
.053ns
.505ns
ns
>.05,* <.05, **<.001
Restricción comunicación
Agresiones
Intimida ciónAmenazas
ExclusiónBloqueo social
Hostigamiento verbal
Robos
70.282
74.640
66.736
65.689
76.565
77.182
79.770
.011**
.342ns
.000**
.730ns
.892ns
.478ns
.000**
En la Tabla 34 se puede apreciar las medias de las dimensiones del test Cisneros con respecto al grado de los estudiantes.
101
El primero de secundaria se ubica en un nivel alto en la mayoría de las escalas, incluso tiene la mayor intensidad de acoso escolar (3.08) seguido del segundo de secundaria (2.09) y después el cuarto de secundaria (1.73) que se ubica en un nivel casi alto en las escalas de coacción, restriccióncomunicación, agresiones y exclusión-bloqueo social En el tercero y el quinto de secundaria los niveles casi altos se encuentran en la mayoría de las escalas excepto en el índice global, restricción-comunicación y hostigamiento verbal. Tabla 34 Media de las dimensiones del Test Cisneros con relación al grado de los estudiantes grado de estudios 1ro
Media C.V. Desv. típ.
2do
Media C.V. Desv. Típ
3ro
Media C.V. Desv. Típ
4to
Media C.V. Desv. Típ
5to
Media C.V. Desv. Típ
Índice global
Desprecio Intensidad Ridiculizac Coacción de acoso ión
Restricción comunicación
Agresiones
Intimida ciónAmenazas
ExclusiónBloqueo social
Hostigamiento verbal
Robos
67.23
3.08
24.03
9.47
7.56
9.40
11.83
11.71
18.24
5.28
.22
1.76
0.27
0.24
0.29
0.29
0.26
0.27
0.26
0.28
14.989
5.438
6.482
2.319
2.187
2.692
3.130
3.124
4.839
1.499
64.51
2.09
23.35
9.08
7.32
9.12
11.21
10.76
17.67
5.16
0.16
1.64
0.20
0.20
0.27
0.23
0.17
0.20
0.20
0.26
10.585
3.424
4.752
1.814
1.965
2.084
1.860
2.137
3.553
1.367
61.89
1.38
22.45
8.82
6.67
8.85
11.04
10.44
16.74
5.06
0.17
2.16
0.22
0.17
0.26
0.25
0.18
0.20
0.23
0.24
10.502
2.980
4.917
1.534
1.722
2.187
1.971
2.023
3.784
1.236
62.92
1.73
22.35
9.08
7.04
8.86
11.15
10.55
16.85
5.26
0.20
1.87
0.24
0.22
0.30
0.25
0.25
0.24
0.22
0.30
12.351
3.244
5.290
1.981
2.085
2.220
2.780
2.518
3.782
1.553
61.56
1.29
22.16
8.87
6.72
8.68
10.95
10.32
16.79
5.15
0.19
2.77
0.23
0.19
0.29
0.23
0.19
0.23
0.22
0.27
11.972
3.579
5.025
1.726
1.923
1.973
2.087
2.397
3.688
1.412
102
Al comparar las muestras en la Tabla 35, el valor de significancia al utilizar la prueba de Kruskal-Wallis determina que existen diferencias significativas con valores de significancia <.05 en las dimensiones de Desprecio-Ridiculización (.005), Coacción ( .015), Intimidación-Amenazas ( .003), Hostigamiento Verbal (.007) y con valores de significancia <.001 en el índice global, intensidad de acoso , restricción-comunicación, exclusión-bloqueo social; encontrando que la incidencia es mayor en los primeros grados que en los últimos grados.
Tabla 35 Comparación de las dimensiones de bullying según el grado de estudios de los estudiantes Índice global Chi Cuadrado Sig.asint ns
Desprecio Intensidad Ridiculizaci Coacción de acoso ón
25.399 .000**
25.255 .000**
14.815 .005*
12.276 ,015*
Restricción comunicación
Agresiones
Intimida ciónAmenazas
ExclusiónBloqueo social
Hostigamiento verbal
Robos
24.824
8.505
16.200
38.437
14.254
1.255
0,000**
0.075ns
.003*
0,000**
0.007*
.869ns
>.05,* <.05, **<.001
Con respecto a las modalidades más frecuentes del bullying se ha encontrado que son: Le llaman por apodo, no le hablan, se ríen cuando se equivoca, no le dejan jugar con ellos, le insultan, roban sus cosas, cuentan mentiras acerca de ellos, no le dejan hablar, le odian sin razón, le acusan de cosas que no ha dicho y se burlan de su apariencia física, en la figura 1 se aprecian los porcentajes de los ítems a partir de 4.1 %.
103
me odian sin razón cuentan por ahí mentiras acerca de mí se burlan de mi apariencia física se meten conmigo por ser diferente se meten conmigo por mi forma de ser cambian el significado de lo que digo se ríen de mí cuando me equivoco me critican por todo lo que hago e a usa de osas ue o he di ho… ha e gestos de u la o desp e io… me insultan roban mis cosas me esconden mis cosas No me dejan participar, me excluyen me llaman por apodo no me dejan jugar con ellos no me dejan hablar No me hablan
5.4% 6.2% 4.7% 4.3% 4.4% 4.1% 7.5% 5.2% 4.8% 4.4% 6.7% 6.6% 4.1% 4.1% 14.7% 7.4% 5.7% 12.0%
0% 2% 4% 6% 8% 10% 12% 14% 16% Figura 1. Modalidades más frecuentes de bullying
En la figura 2 muestra el perfil del acoso escolar, los porcentajes indican los valores acumulados más altos frecuentes en cada dimensión.Como se puede apreciar el índice global es 26,4%, la Intensidad del acoso 27,9%, en las dimensiones
tenemos
Restricción-Comunicación
con
un
33,5%,
Hostigamiento Verbal 32,1%, Desprecio-Ridiculización 28,5%, ExclusiónBloqueo Social con un 26,2%, Intimidación-Amenazas con un 24,8%, Coacción con un 22,6%, Agresiones 19,6% y por último Robos 15,8%.
104
Perfil del Acoso Escolar 40.0% 35.0% 30.0%
33.5%
32.1%
28.5% 26.4% 27.9%
24.8% 26.2%
22.6%
25.0%
19.6%
20.0%
15.8%
15.0% 10.0% 5.0% Robos
Hostigamiento Verbal
Exclusión-Bloqueo Social
Intimidación-Amenazas
Agresiones
Restricción-Comunicación
Coacción
Desprecio-Ridiculización
Intensidad del Acoso
Indice Global de Acoso
0.0%
Perfil de Acoso Escolar
Figura 2. Perfil de acoso escolar
En la figura 3 se muestra los porcentajes de bullying de los resultados globales de la escala de acoso escolar evidencia la existencia de bullying en un 26,4% en los porcentajes acumulados del nivel alto y muy alto de la muestra de estudio, de la cual un 4,6% se encuentra en un bullying severo. Un 57.2% en un nivel medio lo que indica un nivel normal, es decir existen relaciones de agresión pero que no son consideradas bullying y un 16,5% un nivel bajo donde no hay bullying ni otro de tipo de violencia o agresión.
105
Niveles de bullying
Figura 3. Niveles de bullying
En la figura 4 se observa los niveles acumulados de intensidad de bullying en las categorías alto y muy alto un 27,9% de la muestra de estudiantes que es víctima de frecuente maltrato escolar de la cual un 3,7% se encuentra en los límites muy altos, un 17,4% sufren algún tipo de maltrato no muy frecuente dentro de lo normal y un 54.8% manifiesta no ser víctima de bullying.
Figura 4. Intensidad de bullying
106
En la figura 5 se observa los niveles de sufrimiento de bullying según género en las categorías alto y muy alto se obtiene un 28,6% en los varones y un 24.2 % en las mujeres evidenciando un nivel de bullying mayor en varones que en mujeres. En el nivel promedio normal las mujeres evidencian un porcentaje un poco mayor en cuanto a que están expuestas a algún tipo de maltrato no muy frecuente y cerca de un 17% manifiesta rara vez o nunca algún tipo de maltrato. La diferencia la encontramos sólo en los niveles altos, un 4,4%.
60.0%
55.4% 58.8%
50.0% 40.0% 30.0% 20.0%
23.5%
16.9% 16.1%
Masculino
20.2%
Femenino 5.1% 4.0%
10.0% 0.0% Bajo
Medio
Alto
Muy Alto
Niveles de Bullying
Figura 5. Niveles de bullying según sexo
6.2 Análisis de la variable preparación del docente para abordar el bullying A continuación se presenta el análisis de los resultados del test Profbull sobre la preparación del docente para abordar el bullying desde cada una de sus dimensiones.
107
En la Tabla 36 la escala noción del problema tiene una media de 16,00 ubicándose en la escala 65 del percentil lo que indica un nivel casi alto, esto quiere decir que el profesor maneja conceptos sobre el bullying, en la dimensión capacidad para identificar el problema la media se ubica dentro de lo normal esperado, en cuanto a las acciones de abordaje la media se ubica dentro del promedio normal, en la autoevaluación de abordaje del problema la media se encuentra dentro de lo normal esperado lo que significa que el docente es consciente del problema y que necesita estar preparado para este tipo de situaciones. El índice global indica una media dentro de lo normal esperado es decir la mayoría de los docentes encuestados emplea las estrategias normales y frecuentemente usadas en las Instituciones educativas para afrontar cualquier problema de violencia escolar.
Tabla 36 Estadísticos descriptivos del test Profbull
N
Mínimo
Máximo
Media
Desv. típ.
Noción del Problema
40
12
23
16.00
2.953
Capacidad de identificar
40
23
38
30.75
3.579
Acciones de abordaje
40
23
35
30.05
2.241
Autoevaluación de la propia capacidad
40
6
12
7.98
1.310
Índice Global
40
71
106
84.78
8.297
La figura 6 muestra los niveles de preparación del docente para abordar el bullying, de los resultados globales se obtiene que el 5% de los docentes está altamente capacitado para abordar el bullying y las estrategias que utiliza son efectivas, el 17,5% de los docentes tiene una preparación que le permite
108
identificar y actuar en caso de bullying con alguna efectividad, el 47,5% de los docentes se ubica en un nivel medio normal es decir, utiliza los mecanismos conocidos en la Institución para abordar los problemas de violencia o agresión escolar pero no el bullying siendo necesaria una mejor preparación y un 30% no tiene la preparación suficiente para abordar estos casos.
Figura 6 Nivel de preparación docente para abordar el bullying
Con respecto a las actuaciones más frecuentes de los docentes para abordar el bullying en la figura 7 se ha encontrado que son:
Para Identificar el problema: - Conozco los apodos que se originan en el aula y a sus posibles autores (33). -
Estoy atento a las incidencias del aula, en relación a maltratos de cualquier índole (32).
109
- Dialogo permanentemente con los estudiantes sobre cómo les va en el aula (27). - Me percato oportunamente de las incidencias violentas que se dan entre los estudiantes (26). - Estoy atento a las actitudes de burla o humillación entre estudiantes (21). -
Mantengo una actitud de alerta constante para identificar posibles focos de conflicto entre estudiantes (27)
-
Cuando observo alumnos callados o deprimidos, me doy un tiempo para conversar con ellos (19).
Sobre las acciones de abordaje del problema: - Converso de manera individual con cada uno de los estudiantes implicados en un hecho de acoso escolar para hacerles tomar conciencia de la conducta en la cual participan (38). - Oriento a toda el aula sobre los sucesos de violencia que acontecen, para prevenir nuevos incidentes (37). - De acuerdo a la gravedad del incidente elevo el caso a las instancias respectivas: Consejo de tutores, Normas y convivencia, Psicopedagógico, Dirección (35). - Dialogo con los implicados en cualquier incidente que altera la normal convivencia en el aula (34). - Converso con los padres de los implicados en un hecho de violencia y/o acoso escolar, para comprender las razones de dicho comportamiento (31). - Cito de modo específico a los padres de los estudiantes, que con frecuencia tienen comportamientos agresivos hacia sus compañeros (21).
110
Cito de odo espe ífi o a los pad es de los… Co ve so o los pad es de los i pli ados… Me pe ato opo tu a e te de las… Co ve so de a e a i dividual o ada… Ma te go u a a titud de ale ta o sta te… Cua do o se vo alu os allados o… De a ue do a la g avedad del i ide te… Dialogo o los i pli ados e ual uie … Dialogo pe a e te e te o los… Estoy ate to a las a titudes de u la o… Co oz o los apodos ue se o igi a e el… Estoy ate to a las a titudes de u la o… O ie to a toda el aula so e los su esos de…
21 31 26 38 27 19 35 34 27 21 33 21 37 0
5
10
15
20
25
30
35
40
Figura 7. Actuaciones más frecuentes del docente para abordar el bullying
En la Tabla 37 se observa la media más alta en los varones en todas las dimensiones excepto en acciones de abordaje del problema que se encuentra ligeramente mayor las mujeres. En las dimensiones de noción del problema y acciones de abordaje ambos grupos se ubican dentro del promedio esperado. En las dimensiones capacidad para identificar el problema y autoevaluación de la propia capacidad los varones tienen valores con tendencia a alto en cambio las mujeres están dentro de lo normal esperado. En cuanto al índice global la media más alta la tienen los varones que se encuentran con un nivel promedio casi alto y las mujeres en promedio normal esperado.
111
Tabla 37 Media del género del tutor con relación a las dimensiones del Profbull Noción del Problema
Capacidad de identificar
Acciones de abordaje
Media
16.64
31.55
29.82
8.36
86.36
C.V.
.219
.117
.074
.202
.109
Desv. típ.
3.641
3.698
2.228
1.690
9.490
Media
15.76
30.45
30.14
7.83
84.17
C.V.
.170
.117
.076
.145
.094
Desv. típ.
2.681
3.552
2.279
1.136
7.897
16.00
30,75
30,05
7,98
84,78
C.V.
.184
.116
.075
.164
.098
Desv. típ.
2.953
3.579
2.241
1.310
8.297
género del tutor M
F
Total Media
Autoevaluación de Índice Global su capacidad
En la tabla 38 se observa que p > .05, se puede asumir la normalidad de las dimensiones de Profbull en ambos grupos: masculino y femenino, además se asume homogeneidad de varianzas p>.05 en la prueba de Levene, lo cual justifica el empleo de una prueba paramétrica.
Tabla 38 Prueba de normalidad de las dimensiones de Profbull con género del tutor. Noción del Problema
Capacidad para identificar el problema
Acciones de Abordaje del problema
Autoevaluación de la propia capacidad
Índice Global Profesores
Z de Kolmogorov-Smirnov
,797
,460
,505
,416
,540
Sig. asintót. (bilateral)
,549
ns
,984
ns
,961
ns
,995
ns
,932 ns
Prueba de Levene para varianzas F
2,120
,002
,046
1,985
,893
Sig.
,154
,968
,831
,167
,351
a. Variable de agrupación: género, ns= no significativo (p>.05)
112
La tabla 39 muestra los resultados de la prueba t de student, se concluye que no existen diferencias significativas en todas las dimensiones de Profbull según género. Tabla 39 Comparación del género del tutor con relación a las dimensiones del Profbull
Prueba t Sig. asintót. (bilateral) ns
Noción del
Capacidad de
Acciones de
Autoevaluación Índice Global
Problema
identificar
abordaje
de su capacidad
.836
.863
-.399
1.160
.741
,408 ns
,394 ns
,692 ns
,253 ns
,463 ns
>.05,* <.05, **<.001
La Tabla 40 compara las medias de la edad del tutor con respecto a las dimensiones de preparación del docente para abordar el bullying. En cuanto a la noción del problema, los valores de la media se acercan a 16.00 siendo ligeramente mayor el grupo de docentes de 31-39 años, ubicándose en el percentil 60 los tres grupos en un nivel promedio normal. En cuanto a la capacidad para identificar el problema la media se encuentra ligeramente más alta en los docentes entre 31-39 años en el percentil 65 casi alto, seguido de los docentes entre 26-30 años y de 40 años a más, ambos en un nivel promedio normal. En la dimensión acciones de abordaje del problema la media más alta se encuentra en el rango de 26-30 años percentil 75 lo que indica un valor alto, es decir, se toman acciones para abordar el problema, seguido del rango de 40 a más años y de 31-39 años que se ubican en un nivel bajo, percentil 30, sin embargo, sus valores son cercanos a la media de los tres grupos. En la autoevaluación de su capacidad los valores de las medias son similares en los tres grupos ubicándose en un valor promedio
113
esperado. En cuanto al índice global los docentes entre 26-30 años se ubican con una media mayor que los demás en un nivel casi alto seguido de los docentes de 31-39 años y los docentes de 40 años que se ubican en un nivel promedio normal.
Tabla 40 Media de la edad del tutor con relación a las dimensiones del Profbull Noción del
Capacidad de
Acciones de
Autoevaluación
Problema
identificar
abordaje
de su capacidad
15.75
30.75
31.50
8.00
86.00
C.V.
.140
.081
.040
0
.06
Desv. típ.
2.217
2.500
1.291
.000
5.354
16.25
31.75
29.75
7.92
85.67
C.V.
.195
.108
.095
.147
.11
Desv. típ.
3.166
3.441
2.832
1.165
9.509
Media
15.92
30.25
29.96
8.00
84.13
.19
.125
.067
.188
.098
Desv. típ.
3.049
3.802
2.010
1.504
8.285
Media
16.00
30.75
30.05
7.98
84.78
C.V.
.184
.116
.074
.164
.097
Desv. típ.
2.953
3.579
2.241
1.310
8.297
Edad del tutor 26-30 años Media
31-39 años Media
40 a más
C.V. Total
Índice Global
En la Tabla 41 se observa los resultados de la prueba de bondad de ajuste, se encuentra significación estadística (p < .05) en las dimensiones Noción del Problema, Autoevaluación de la propia capacidad y en Índice Global, lo que lleva a asumir la no-normalidad en la distribución de la variable, mientras que las dimensiones capacidad para identificar el problema y acciones de abordaje del problema se ajustan a una distribución normal (p>.05). Por lo tanto, es recomendable utilizar un estadístico no paramétrico para el análisis correspondiente.
114
Tabla 41 Prueba de normalidad de las dimensiones del Profbull con la edad del tutor. Edad
Kolmogorov-Smirnov Estadístico
gl
26-30 años
,214
4
31-39 años
,237
12
40 a más años
,243
24
26-30 años
,210
4
31-39 años
,170
12
40 a más años
,120
24
26-30 años
,151
4
31-39 años
,185
12
40 a más años
,177
Autoevaluación de la
31-39 años
propia capacidad
Noción del Problema
Capacidad para identificar el problema Acciones de Abordaje del problema
Índice Global Profesores ns
Shapiro-Wilk
Sig.
Estadístico
gl
Sig.
,963
4
,798 ns
,062 ns
,890
12
,119 ns
,001*
,863
24
,004*
,982
4
,911 ns
,200 ns
,956
12
,732 ns
,200 ns
,972
24
,723 ns
,993
4
,972 ns
,200 ns
,925
12
,326 ns
24
,050 ns
,935
24
,129 ns
,305
12
,003*
,748
12
,003*
40 a más años
,208
24
,008*
,900
24
,022*
26-30 años
,250
4
,963
4
,798 ns
31-39 años
,236
12
,064 ns
,931
12
,396 ns
40 a más años
,185
24
,034*
,923
24
,069 ns
>.05,* <.05, **<.001, ns=no significativo.
En la tabla 42 se observa que no hay diferencias significativas en el test Kruskal-Wallis en todas las dimensiones del Profbull con respecto a la edad del tutor.
Tabla 42 Comparación la edad del tutor con las dimensiones del Profbull
Chi-cuadrado Sig. asintót. ns
Noción del
Capacidad para
Acciones de
Autoevaluación
Índice Global
Problema
identificar
abordaje
de su capacidad
.203
1.082
2.818
.343
,449
.904 ns
.582 ns
.244 ns
.842 ns
,930 ns
>.05,* <.05, **<.001, ns=no significativo
En la Tabla 43 se observan las medias del tiempo de servicio con respecto a las dimensiones del Profbull de la siguiente manera:
115
En noción del problema los valores de la media más alta se ubica en el grupo de docentes de 11 años a más de servicio, seguido de los docentes de 1-3 años y de 4-6 años, ubicándose los tres grupos en el percentil 60, en un nivel promedio normal. En capacidad para identificar el problema destacan los docentes de 1-3 años de servicio con un percentil 60, seguido de los docentes con 11 años a más y de 7 a 10 años en un nivel promedio normal, por último de 4-6 años. En acciones de abordaje del problema la media de los docentes con 4 a 6 años de servicio es ligeramente mayor al de 11 años a más ubicándose en un nivel promedio normal, mientras los demás se ubican en un nivel bajo. En cuanto a la autoevaluación de la propia capacidad la mayor media se encuentra en los docentes de 11 años seguido de los docentes con 4 a 6 años de servicio con un nivel alto, seguido del grupo de 1 a 3 años y de 7 a 10 años de servicio, ubicándose estos últimos en un nivel casi bajo. Por último el índice global muestra las medias dentro de lo normal siendo ligeramente más alta la de docentes de 11 a más años de servicio seguido de los de 4 a 6 años de servicio.
116
Tabla 43 Media del tiempo de servicio del tutor con relación a las dimensiones del Profbull Noción del
Capacidad de
Acciones de
Autoevaluación
Problema
identificar
abordaje
de su capacidad
Media
16.00
31.50
28.25
7.75
83.50
C.V.
.114
.105
.137
.064
.106
Desv. típ.
1.826
3.317
3.862
.500
8.888
Media
15.67
29.67
30.67
8.00
84.00
C.V.
.074
.051
.082
.000
.052
Desv. típ.
1.155
1.528
2.517
.000
4.359
Media
15.40
30.40
29.60
7.60
83.00
C.V.
.134
.11
.084
.117
.081
Desv. típ.
2.074
3.362
2.510
.894
6.745
Media
16.14
30.82
30.32
8.07
85.36
C.V.
.209
.126
.062
.174
.105
Desv. típ.
3.374
3.897
1.887
1.514
9.015
Media
16.00
30.75
30.05
7.98
84.78
C.V.
.184
.116
.074
.164
.097
Desv. típ.
2.953
3.579
2.241
1.310
8.297
Tiempo de servicio 1 a 3 años
4 a 6 años
7 a 10 años
11 a más
Total
Índice Global
La tabla 44 muestra los resultados de la prueba de bondad de ajuste, determinando en la mayoría de los grupos de las diferentes dimensiones, puntuaciones que no se aproximan a una distribución normal (p<.05), por lo tanto, se justifica el empleo de una prueba no paramétrica. Tabla 44 Prueba de normalidad para las dimensiones de Profbull y tiempo de servicio del tutor Tiempo de Servicio
Kolmogorov-Smirnova Estadístico
gl
Shapiro-Wilk Sig.
Estadístico
gl
Sig.
Noción del
1 a 3años
,208
4
.
,950
4
,714 ns
Problema
4 a 6 años
,385
3
.
,750
3
,000*
7 a 10 años
,180
5
,200
ns
,952
5
,754 ns
11 a más años
,240
28
,000*
,873
28
,003*
117
Capacidad para 1 a 3años
,275
4
.
,854
4
,241 ns
identificar el
4 a 6 años
,253
3
.
,964
3
,637 ns
problema
7 a 10 años
,362
5
,031*
,760
5
,036*
11 a más años
,125
28
,200 ns
,973
28
,676 ns
Acciones de
1 a 3años
,224
4
.
,949
4
,712 ns
Abordaje del
4 a 6 años
,219
3
.
,987
3
,780 ns
problema
7 a 10 años
,237
5
,200 ns
,950
5
,740 ns
11 a más años
,181
28
,019*
,948
28
,181 ns
Autoevaluación 1 a 3años
,441
4
.
,630
4
,001*
de la propia
7 a 10 años
,473
5
,001*
,552
5
,000*
capacidad
11 a más años
,225
28
,001*
,872
28
,003*
Índice Global
1 a 3años
,317
4
.
,899
4
,427 ns
Profesores
4 a 6 años
,343
3
.
,842
3
,220 ns
7 a 10 años
,323
5
,095 ns
,802
5
,084 ns
11 a más años
,181
28
,020*
,918
28
,031*
ns
>.05,* <.05, **<.001, ns= no significativo.
La Tabla 45 muestra que no existen diferencias significativas en todas las dimensiones en cuanto al tiempo de servicio.
Tabla 45 Comparación del tiempo de servicio con relación a las dimensiones del Profbull Noción del Problema
Capacidad de identificar
Acciones de abordaje
Autoevaluación de su capacidad
Índice Global Profesores
.308
.755
1.676
.294
.449
,958 ns
,860 ns
,642 ns
,961ns
,930ns
Chi-cuadrado Sig. asintót. ns
>.05,* <.05, **<.001
La Tabla 46 muestra la media ligeramente más alta en la dimensión noción del problema a los docentes licenciados seguido de los docentes con grado de Magister en un nivel promedio normal, en la dimensión capacidad para identificar el problema, acciones de abordaje y autoevaluación de la propia capacidad las medias son similares en cada dimensión y se ubican en un nivel
118
promedio normal no encontrándose diferencias. En la escala global se observa la media de los docentes licenciados ligeramente mayor a los de grado de magister, ambos en un nivel promedio normal.
Tabla 46 Media del grado académico del tutor con relación a las dimensiones del Profbull. Noción del
Capacidad de
Acciones de
Autoevaluación
Problema
identificar
abordaje
de su capacidad
16.20
30.70
30.07
8.00
84.97
559
559
559
559
559
Desv. típ.
3.044
3.914
2.477
1.390
9.057
Media
15.40
30.90
30.00
7.90
84.20
195
195
195
195
195
Desv. típ.
2.716
2.470
1.414
1.310
5.789
Media
16.00
30.75
30.05
7.98
84.78
789
789
789
789
789
2.953
3.579
2.241
1.310
8.297
Grado académico Licenciado
Media N
Magister
N Total
N Desv. típ.
Índice Global
La Tabla 47 muestra que no existen diferencias significativas en el grado académico y las dimensiones del profbull. Tabla 47 Comparación del grado académico con relación a las dimensiones del Profbull
Chi-cuadrado Sig. asintót. ns
Noción del Problema
Capacidad de identificar
Acciones de abordaje
Autoevaluación de su capacidad
Índice Global Profesores
.485
0.99
.275
.022
.004
.486 ns
.753ns
.600 ns
883ns
,950ns
>.05,* <.05, **<.001
6.3 . Análisis de la comparación de la variable bullying y preparación del docente para abordarlo. La tabla 48 muestra la media de los puntajes de bullying de los estudiantes según el nivel de preparación de sus profesores tutores para abordarlo. Se
119
puede observar que los valores de las medias están cercanas, siendo mayor la de los docentes con mayor preparación que se ubica en el límite del nivel alto. Tabla 48 Media de bullying con relación al nivel de preparación del docente INDICE GLOBAL DE ACOSO INDICE GLOBAL DE PROFESORES
Media
N
Desv. Típ.
MENOR PREPARACIÓN
63,00
600
11,759
MAYOR PREPARACIÓN
65,74
189
14,332
Total
63,65
789
12,470
La tabla 49 muestra que no existe diferencia significativa entre las medias de ambos grupos, puesto que la probabilidad de significancia es >.05.
Tabla 49 Comparación de la media de bullying con relación al nivel de preparación del docente INDICE GLOBAL DE ACOSO U de Mann-Whitney Z Sig. asintótica (bilateral)
51404,000 -1,940 ,052
Variable de agrupación: SINDICE GLOBAL DE PROFESORES Nivel de significancia .05
120
VII. DISCUSIÓN DE RESULTADOS El presente estudio determinó un 26,4% de prevalencia de bullying en la muestra estudiada, este resultado se relaciona cercanamente con las investigaciones de Cassiani et al. (2011), Becerra et al. (2008), Oñate y Piñuel (2007) y Paredes et al. (2006). En cambio se aleja de los resultados encontrados en la investigación de Oliveros et al. (2009), debido a que se realizó en regiones consideradas escenarios de violencia política y de los resultados obtenidos por Coicca (2010) considerando que este estudio se aplicó en un solo colegio ubicado en una zona de alto riesgo en el distrito de Comas, razón por la cual estos resultados no coinciden con la presente investigación. Este resultado indica que el bullying es un fenómeno frecuente en los estudiantes de secundaria en cualquier Institución Escolar de la UGEL 07 y que existen estudiantes que se encuentran en el nivel muy alto de bullying por lo que se presentan problemas de salud y es necesario tomar medidas urgentes y efectivas para evitar el daño que este ocasiona. Esta situación, en estos últimos años ha salido a la luz en los medios de comunicación y ha generado una reacción por parte del estado, pero aún continúa vigente.
En lo referente a las modalidades más frecuentes de bullying hallados en esta investigación, se puede afirmar que predominan las siguientes: “me llaman por apodo” (14,7%), “no me hablan” (12,0%), “se ríen de mi cuando me equivoco” (7,5%), “no me dejan jugar con ellos” (7,4%), “me insultan” (6,7%),
121
“roban mis cosas” (6,6%), “cuentan mentiras acerca de mí” (6,2%). Estas manifestaciones de bullying coinciden con los resultados de DEVIDA (2007), Oliveros y Barrientos (2007), Coicca (2010) y Ávila –Toscano et al. (2010), que hallaron que la agresión verbal era la que predominaba. Del mismo modo, Becerra y Col. (2009) hallaron que la modalidad más frecuente de acoso escolar en los estudiantes de Lima Metropolitana era poner apodos. Oñate y Piñuel (2007) reportaron que la forma más frecuente era poner sobrenombres (13,9%), no hablarle (10,4%), consistente con el resultado obtenido en esta investigación. Esto se explica porque vivimos en una cultura donde es muy común tener apodos y sobrenombres, incluso se generan y toleran bromas al respecto. Algunos utilizan los sobrenombres para resaltan virtudes o en diminutivo de un nombre para manifestar su cariño, pero vemos generalmente que los estudiantes ponen apodos que buscan denigrar a las personas, pues resaltan defectos físicos, con el fin de burlarse y ofender.
En esa dinámica del sobrenombre, existe en nuestra cultura una tendencia actitudinal y discursiva a la burla y en ocasiones a afectar la imagen del otro en una franca competencia para ganar y sobresalir entre los demás, que al parecer, es algo que llena de orgullo personal e individual. Durán (2010,33).
En cuanto a los resultados obtenidos de prevalencia del bullying según género, se obtuvo un 28,6% en los varones y un 24,2% en las mujeres, guardando relación con la investigación de Oñate y Piñuel (2005, 2007) que mantiene las proporciones, siendo mayor el porcentaje en los varones con
122
respecto a las mujeres. Salgado (2012) menciona que la prevalencia del acoso escolar en 40 países con muestras nacionales representativas fue de 8,6 a 45,2% en varones y 4,8% a 35,8% en mujeres.
Los datos indican que no existen diferencias significativas en el género con respecto al índice global, lo cual coincide con el estudio de Avilés (2006) y Ávila-Toscano et al. (2010) que equiparan ambos sexos en la participación de actos de maltrato, así como en su participación como víctima. Esto significa que es un fenómeno mucho más generalizado y que va cobrando participación de las mujeres implicadas en estos actos de violencia. Sin embargo se halló diferencia en tres dimensiones: Coacción, Agresión e Intimidación – Amenazas, presentando los varones mayor nivel de acoso en estas áreas. Estos resultados coinciden con los estudios de (Ávila-Toscano et al., 2010; García, 2007) que señalan que las diferencias significativas se expresan en las modalidades de intimidación y que son los varones los que más participan en la dinámica del bullying
Este hallazgo puede explicarse por el tipo de intimidación que se ejerce según sexo, considerando que los varones ejercen más la agresión verbal y física y las mujeres formas de hostigamiento más sutiles, conforme a las características propias de cada género y a sus formas de socialización (citado por García, 2007).
123
En el análisis de los resultados de la prevalencia del bullying según el grado de estudios, se hallaron diferencias significativas en las siguientes dimensiones: Índice global, Intensidad de Acoso, Restricción-comunicación, Exclusión-bloqueo social, Desprecio-Ridiculización, Coacción, IntimidaciónAmenazas y Hostigamiento verbal, obteniendo el primer año de secundaria la media más alta, seguido del segundo año de secundaria; estos resultados coinciden con las investigaciones de Avilés (2002, 2006), Oñate y Piñuel (2005,2007) que hallaron los mayores índices de acoso escolar en el primer y segundo año de la ESO.
Hay consenso en que el número agresores como victimizados desciende con la edad y grado de estudios (Ávila-Toscano et al., 2010; Chávez, Garay, Hamasaki, 2013). Esto se debe a que el grado y la edad coinciden con los cambios que se producen en las distintas etapas de la adolescencia, tales como los procesos de maduración y socialización, la formación de grupos, el desarrollo de la personalidad y sexualidad que varían conforme avanza la edad (Avilés, 2006; Ramos 2008; Ávila-Toscano et al., 2010; Méndez y Cerezo, 2010; Rincón, 2011) influenciados por factores familiares tales como: crianza de los padres, dinámica de las relaciones familiares, condición social, cultural, económica y del entorno: tipo de barrio, grupos sociales, medios de comunicación, modos de convivencia en la escuela (Avilés, 2006; Ortega 2010).
124
Los resultados obtenidos sobre la preparación del docente para abordar el bullying permiten determinar que el 5,00% está altamente capacitado para abordar el bullying y las estrategias que utiliza son efectivas; el 17,5% tiene una preparación adecuada que le permite identificar y actuar en caso de bullying con efectividad. Esto implica que el 22,5%
tiene una buena
preparación, el 47,5% utiliza mecanismos conocidos en la Institución que buscan resolver casos de violencia, agresión, disrupción en el aula, indisciplina de manera general, no específicamente bullying, siendo un 30% los docentes que no tienen la preparación suficiente para abordar este fenómeno. Estos resultados coinciden con los hallados por Elizalde (2010) quien considera que hay una falta de utilización de estrategias en el manejo del bullying por los profesores. También con Serrano (2013) que sostiene que existe una falta de conocimientos teóricos y prácticos sobre el bullying entre el profesorado. Estas cifras demuestran la necesidad de una capacitación docente efectiva destinada específicamente al abordaje del bullying.
Con respecto a las actuaciones más frecuentes de los docentes para abordar el bullying en cuanto a identificar el problema se encontró que el docente conoce los apodos, está atento a las incidencias que ocurren en el aula y el diálogo permanente con los estudiantes. Así también en las acciones de intervención del docente se reconocen el diálogo individual con cada uno de los estudiantes implicados, la orientación al aula para prevenir nuevos incidentes, la derivación de los casos al Consejo de tutores, Normas y convivencia, dpto. Psicopedagógico y Dirección, por último diálogo con los
125
padres. Estos resultados van en la línea de otros estudios (Serrano, 2013; Ochoa & Peiró, 2010; Oliveros, 2008) quienes también hallaron los mismos indicadores, de acuerdo con Oliveros y Barrientos (2007) manifiestan que los docentes utilizan las medidas convencionales de la escuela en caso de bullying lo cual evidencia que hay un manejo inadecuado del bullying.
Es evidente que los docentes reaccionan ante el acoso con castigo (sanción, según las normas) a los agresores, otros intervienen para cortar este tipo de situaciones y un grupo no se entera de la situación, esta es la forma como resuelven los profesores el acoso, Garaigordobil y Oñederra (2009). Esto explicaría el resultado de este estudio con respecto a la preparación del docente para abordar el problema de bullying, todo indica que los docentes no están preparados y las que estrategias que utilizan no son las más adecuadas.
Con respecto a los resultados hallados en la comparación del nivel de preparación docente frente al bullying según género, no se hallaron diferencias significativas en todas las escalas. Estos resultados coinciden con Meléndrez y Miranda (2012) y Gómez et al (2008) quienes encontraron que no existe una relación causal entre las competencias de los maestros y su género, es decir, que el género no influye en el nivel de desempeño docente. De acuerdo con Serrano (2013), existen asociaciones entre variables personales de los profesores, su conocimiento sobre bullying y las acciones de prevención e intervención que realizan. Los docentes que tienen
126
conocimiento teórico sobre bullying, no saben cómo actuar ante estos hechos. Los docentes que conocen acciones de prevención e intervención en la práctica, no realizan las acciones de informar o trabajar junto a las familias y de recurrir a la consejería competente y servicios especializados. García, Orellana, Yanac, Herrera, Campos, Campos, Macasana, Orellana y Fernandini (2013), no encuentran diferencias significativas en casi todos los ítems de los factores predictores de bullying con respecto al género, sólo en algunos aspectos particulares. Ararteko (2006), estudia la percepción de los docentes con respecto al bullying y relaciona algún atributo del desempeño docente con el género, ello sugiere que existen aspectos distintivos en el género pero no determinantes a la hora de evaluar en su conjunto su influencia con respecto al desempeño docente. Fernández et al (2006) destaca que los docentes valoran la necesidad de formación en competencias para actuar en episodios de bullying. Las competencias más demandadas por los participantes son la forma de hablar con las víctimas y los agresores, seguidas de la forma de trabajar con los padres de unos y otros. Lo anteriormente expuesto explicaría por qué no hay diferencias significativas en cuanto al sexo y la preparación del docente para abordarlo en ambos grupos. En cuanto a los resultados de comparación de la edad del docente con su preparación para abordarlo, se encontró que no existen diferencias significativas en todas las dimensiones, esto podría deberse a que los modos de enfrentar este fenómeno del bullying en los diferentes rangos de edades tienen características similares o en todo caso se equiparan en cuanto al
127
resultado de sus acciones. De la misma manera que se dijera en párrafos anteriores, los docentes suelen utilizar medidas convencionales para el abordaje de conductas que alteran el clima escolar (Serrano ,2013; Ochoa & Peiró, 2010; Oliveros, 2008), esta podría ser una razón por la cual no hay una relación causal con la edad de los docentes, de todos modos es importante señalar que tanto los docentes más jóvenes como los docentes con mayor experiencia intervienen en algunos casos de forma efectiva. Fernández (citado por Casas y Echandía, 2014) hace una diferenciación por períodos que experimenta el docente en su vida profesional según su edad , este manifiesta que los docentes con menor edad reciben ayuda para resolver mejor sus problemas de desempeño en el quehacer docente (periodo de inducción) en cambio, los docentes con más experiencia ponen de manifiesto su trayectoria, su compromiso, solucionando y actuando según los métodos aprendidos, esto podría explicar porque
los puntajes de medias no presentan diferencias
significativas, puesto que las competencias profesionales de cada grupo de edad al ponerse de manifiesto dan el mismo resultado.
La actitud del docente, sus creencias, su conocimiento sobre el bullying la metodología que utiliza en el aula son factores que favorecen o no la prevención y solución de los problemas de agresores y víctimas (Gómez et al., 2007; Olweus, 2006). En virtud de ello, la demanda de nuevas competencias docentes es imperativa para mejorar las interrelaciones en el interior de las Instituciones Educativas.
128
En la comparación de la preparación docente para abordar el bullying según tiempo de servicio, no se encontraron diferencias significativas en todas las dimensiones.
Estos resultados coinciden con los estudios de Gómez et al
(2008), quienes señalan de acuerdo a la percepción de los estudiantes y las variables contratación, grado académico, antigüedad, y género no existen diferencias significativas (p>0.05) con el desempeño docente, también con Fernández et al. (2006), que señalan que la autopercepción de la capacidad para afrontar el bullying, no difiere según el ciclo educativo al que pertenece ni según la experiencia docente que posee. Esto se explicaría por la praxis de abordaje docente, en situaciones que no son necesariamente bullying, en el quehacer diario de las clases. En cuanto a las acciones de abordaje se ubicaron en un promedio normal lo que significa que, toman medidas conocidas para abordar las conductas violentas, pero no necesariamente bullying, logrando cierta efectividad.
Casas y Echandía (2014) refieren de los autores anteriormente citados las etapas del docente según sus años de servicio. Las características que presentan estas etapas podría influir en la forma de afrontar el trabajo docente y por ende el bullying, aunque no lo determinan, dependerá de las estrategias que utiliza el docente para abordar el bullying (Melero, 2009; Calvo y Ballester, 2009) y del desarrollo específico de contenidos y actividades que favorezcan un buen clima de convivencia en el aula (Fernández, 2003). Esto lleva a establecer que independientemente de los años de servicio, las competencias docentes se deben manejar ya como un común denominador entre los nuevos
129
integrantes de la institución educativa y los que ya tienen tiempo en la docencia Meléndrez y Miranda (2012).
En la comparación de grado académico no se hallaron diferencias significativas. Meléndrez et al. (2012) y Gómez et al (2008), señalan que no existe diferencia significativa (0.05) en el grado académico con el desempeño docente, considerando que lo que hace a un profesional es la trayectoria laboral que el docente posea, para la transmisión de conocimientos. De acuerdo al presente estudio, se concluye que el grado académico, no influye en el nivel de preparación que poseen los docentes para abordar el bullying.
En el análisis de la relación del puntaje de bullying en estudiantes de secundaria y el nivel de preparación de sus docentes tutores para abordarlo se encontró que los valores de las medias son cercanas, no existiendo diferencia significativa; estos resultados muestran que las actuaciones de los docentes son limitadas para afrontar estas situaciones. Ochoa y Peiró (2010) menciona que el 57% de los docentes de la ESO no se sienten preparados para afrontar los conflictos que surgen en el aula y un 40% se sienten desmotivados ante este asunto; además sostienen, que los docentes suelen actuar recurriendo a los mecanismos conocidos y simples al afrontar los conflictos en el aula. Esta situación coincide con los resultados de Craig, Henderson y Murphy (2000; citado por Benitez et al., 2005) que indican que la intervención de los profesores es poco frecuente e inconsistente y son
130
percibidos por los alumnos como poco capaces para hacer frente al bullying. De esto se deriva que en las Instituciones Educativas donde se presentan mayores casos de bullying algunos docentes incrementan su nivel de preparación para abordarlo; en cambio donde la manifestación de bullying es menor, se despreocupan de su preparación, esta situación es preocupante puesto que se tienen que tomar medidas más urgentes como capacitar a todos los docentes de las Instituciones Educativas para evitar que este fenómeno se incremente, esta sería una razón por la que este fenómeno se mantiene vigente y explicaría por qué las medias no difieren en cuanto a las manifestaciones de bullying en las Instituciones Educativas con respecto a sus docentes preparados y no preparados. Se puede concluir que la preparación del docente para abordar el bullying es necesaria e importante aunque no determinante para lograr una intervención que disminuya este fenómeno.
Por otra parte, el fenómeno de acoso escolar es un problema complicado y multifactorial, en el que median desde las características personales tanto de docentes como de los estudiantes implicados hasta la expresión de factores relativamente independientes de la escuela, como los problemas personales, los trastornos de relación, la influencia del grupo de amigos o la familia (Palomero, 2001). Asimismo, el clima escolar, tanto del grupo, como del aula y del centro, las relaciones entre los agentes educativos, el método de crianza, la escuela, el barrio, los medios de comunicación y otros.
131
Para prevenir la violencia escolar Díaz- Aguado nos dice que es preciso adoptar una perspectiva ecológica que permita conceptualizar las condiciones de riesgo y de protección en función de la interacción entre el individuo y el entorno a distintos niveles, prestando una especial atención a la forma de estructurar las actividades escolares, así como a la colaboración de la escuela con las familias y con el resto de la sociedad.
En cuanto a la preparación docente, hay que tener en cuenta la necesidad de que el docente adquiera nuevas competencias y modelos de intervención antibuylling, un mayor compromiso con su rol docente, y el no limitarse sólo a la actividad de dictar sus clases, sin tener en cuenta las características personales y motivaciones de sus alumnos y grupo de clase (Melero, 2009). Esto repercute en las aulas, como lo vemos en la presente investigación, manifestándose en una falta de preparación efectiva ante el problema del bullying.
132
VIII. –Conclusiones
-
Se halló una prevalencia de bullying de 26,4% y un nivel de preparación docente de 22,5% en la muestra estudiada, confirmando la hipótesis de la investigación.
-
No existen diferencias significativas en la prevalencia del bullying según género en las Instituciones Educativas de la UGEL 07 en el nivel de secundaria en la escala global, sólo se halló en tres dimensiones: Coacción, Agresiones e Intimidación- Amenazas siendo la media más alta en los varones.
-
Existen diferencias significativas en la prevalencia del bullying según grado de estudios en las Instituciones Educativas de la UGEL 07 en el nivel de secundaria. Las investigaciones señalan que en los primeros grados de educación secundaria existe mayor prevalencia de bullying, hecho que confirma la presente investigación.
-
No existen diferencias significativas en la preparación docente para abordar el bullying, según género, en las Instituciones Educativas de la UGEL 07 en el nivel de secundaria, situación que es consistente con otras investigaciones.
-
No existen diferencias significativas en la preparación docente para abordar el bullying según edad en las Instituciones Educativas de la UGEL 07 en el nivel de secundaria.
133
-
No existen diferencias significativas en la preparación docente para abordar el bullying según tiempo de servicio del docente en las Instituciones Educativas de la UGEL 07 en el nivel de secundaria.
-
No existen diferencias significativas en la preparación docente para abordar el bullying según grado académico del docente en las Instituciones Educativas de la UGEL 07 en el nivel de secundaria.
-
No existen diferencias significativas en los puntajes del bullying en los estudiantes de secundaria de la UGEL 07 con respecto al nivel de preparación que, los docentes tutores, tienen para abordarlo.
134
IX.- Recomendaciones Se sugiere: -
Ampliar el campo de investigación hacia otras UGELES que conforman Lima Metropolitana a fin de obtener una visión global de esta realidad.
-
Recomendar la coordinación de eventos de carácter preventivo en las escuelas públicas y privadas a fin de abordar de manera integral y multidisciplinaria este fenómeno.
-
Ampliar el acceso a los colegios no sólo de psicólogos educativos sino también de psicopedagogos.
-
Ampliar el trabajo en red con Instituciones del Estado y las no gubernamentales, a través de proyectos a nivel de UGEL que garanticen la erradicación del bullying y con ello la buena convivencia en las Instituciones Educativas.
-
Promover la aplicación de la ley en relación a la contratación de psicólogos educativos.
-
Realizar estudios sobre la preparación que reciben los docentes, en su etapa formativa, en relación al abordaje del bullying.
-
Revisar los programas de capacitación docente, relacionados al abordaje del bullying, con el fin de mejorar los contenidos y estrategias.
-
Recomendar a los sectores que corresponda, la revisión y optimización de los programas de formación docente, específicamente en lo relacionado al abordaje del bullying.
135
-
Sugerir a las Universidades y lugares de Formación Pedagógica la implementación en su malla curricular de cursos específicos relacionados al abordaje de bullying.
-
Recomendar a las Instancias Superiores: Municipios, Centros de Salud, Parroquias, Asociaciones, etc., fortalecer el trabajo con las familias, en cuanto a la educación en valores de los hijos, y los roles de padre y madre, en el marco de la paternidad responsable.
136
X. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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137
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AUTOTEST CISNEROS INSTITUTO DE INNOVACIÓN EDUCATIVA Y DESARROLLO DIRECTIVO Iña ki Pi ñuel y Ara cel i Oña te (2005) INSTITUCIÓN EDUCATIVA:___________________________ SOY:
CHICO
CHICA
GRADO:__________ SECCIÓN: ____________ CÓD.:___________ EDAD:______ AÑO DE NACIMIENTO:____DISTRITO:_____________ Poca s Mucha s
SEÑALA CON QUE FRECUENCIA SE PRODUCEN ESTOS COMPORTAMIENTOS EN EL COLEGIO
Nunca veces 1
2
veces
A
B
C
D
E
F
G
A=
B=
C=
D=
E=
F=
G=
H
3
1
No me ha bl a n
1
2
3
2
Me i gnora n, me ha cen el va cío
1
2
3
3
Me ponen en ri dícul o a nte l os demá s
1
2
3
4
No me deja n ha bl a r
1
2
3
5
No me deja n juga r con el l os
1
2
3
6
Me l l a ma n por a podo
1
2
3
7
Me a mena za n pa ra que ha ga cos a s que no qui ero
1
2
3
8
Me obl i ga n a ha cer cos a s que es tá n ma l
1
2
3
9
Me a ga rra n de punto
1
2
3
10 No me deja n que pa rti ci pe, me excl uyen
1
2
3
11 Me obl i ga n a ha cer cos a s pel i gros a s pa ra mí
1
2
3
12 Me obl i ga n a ha cer cos a s que me ponen ma l o
1
2
3
13 Me obl i ga n a da rl es mi s cos a s o di nero
1
2
3
14 Rompen mi s cos a s a propós i to
1
2
3
15 Me es conden l a s cos a s
1
2
3
16 Roba n mi s cos a s
1
2
3
17 Les di cen a otros que no es tén o que no ha bl en conmi go
1
2
3
18 Les prohíben a otros que jueguen conmi go
1
2
3
19 Me i ns ul ta n
1
2
3
20 Ha cen ges tos de burl a o des preci o ha ci a mí
1
2
3
21 No me deja n que ha bl e o me rel a ci one con otros
1
2
3
22 Me i mpi den que juegue con otros
1
2
3
23 Me pega n l a pa zos , puñeta zos , pa ta da s ....
1
2
3
24 Me chi l l a n o gri ta n
1
2
3
25 Me a cus a n de cos a s que no he di cho o hecho
1
2
3
26 Me cri ti ca n por todo l o que ha go
1
2
3
27 Se ríen de mí cua ndo me equi voco
1
2
3
28 Me a mena za n con pega rme
1
2
3
29 Me pega n con objetos
1
2
3
30 Ca mbi a n e l s i gni fi ca do de l o que di go
1
2
3
31 Se meten conmi go pa ra ha cerme l l ora r
1
2
3
32 Me i mi ta n pa ra burl a rs e de mi
1
2
3
33 Se meten conmi go por mi forma de s er
1
2
3
34 Se meten conmi go por mi forma de ha bl a r
1
2
3
35 Se meten conmi go por s er di ferente
1
2
3
36 Se burl a n de mi a pa ri enci a fís i ca
1
2
3
37 Va n conta ndo por a hí menti ra s a cerca de mi
1
2
3
38 Procura n que l es ca i ga ma l a otros
1
2
3
39 Me a mena za n
1
2
3
40 Me es pera n a l a s a l i da pa ra meters e conmi go
1
2
3
41 Me ha cen ges tos pa ra da rme mi edo
1
2
3
42 Me envía n mens a jes pa ra a mena za rme
1
2
3
43 Me za ra ndea n o empuja n pa ra i nti mi da rme
1
2
3
44 Se porta n cruel mente conmi go
1
2
3
45 Intenta n que me ca s ti guen
1
2
3
46 Me des preci a n
1
2
3
47 Me a mena za n con a rma s
1
2
3
48 Amena za n con da ña r a mi fa mi l i a
1
2
3
49 Intenta n perjudi ca rme en todo
1
2
3
50 Me odi a n s i n ra zón
1
2
3 I=
150 H=
EL AUTOTEST CISNEROS DE ACOSO ESCOLAR
1. Ficha técnica: Nombre
: Auto-test Cisneros de acoso escolar
Procedencia
: España
Autor
: Iñaki Piñuel y Araceli Oñate Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo Directivo
Año
: 2005
Administración
: Individual – Colectiva
Tiempo de aplicación: 30 minutos
2. Objetivos: Esta escala evalúa el índice global de acoso escolar. Se divide en 10 sub-escalas
3. Características: Es una escala compuesta por 50 ítems enunciados en forma afirmativa y con tres posibilidades de respuesta: (Nunca), (Pocas veces), (Muchas veces).
Se le asigna puntajes de 1, 2, 3. Está integrado por 10 sub-escalas que a continuación se describen:
El índice global de acoso (M). Representado por la suma de las puntuaciones directas de toda la escala.
151
Escala de intensidad de acoso (I). Esta escala se obtiene sumando 1 punto por cada vez que entre las preguntas 1 y 50, el niño haya seleccionado la respuesta 3 (3=muchas veces)
A) Desprecio – Ridiculización. Esta área agrupa a los ítems de acoso escolar que pretenden distorsionar la imagen social del niño y la relación de los otros con él. Con ellas se trata de presentar una imagen negativa, distorsionada y cargada negativamente del niño. No importa lo que haga el niño, todo es utilizado y sirve para inducir el rechazo de otros. A causa de esta manipulación de la imagen del niño acosado, muchos otros niños se suman al gang o círculo de acoso de manera involuntaria.
B) Coacción.
Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que
pretenden que el niño realice acciones contra su voluntad. Mediante estas conductas quienes acosan al niño pretenden ejercer un dominio y un sometimiento total de su voluntad. Los que acosan son percibidos como poderosos por la víctima y el beneficio es el poder social del acosador.
C) Restricción – Comunicación. Agrupa las acciones de acoso escolar que pretenden bloquear socialmente al niño. Así las prohibiciones a jugar en grupo, de hablar o comunicarse con otros
152
o de que nadie hable o se relacione con él, son indicadores que señalan un intento de quebrar la red social de apoyos del niño.
D) Agresiones. Agrupa las conductas directas de agresión ya sea física o psicológica. Esta es una escala que evalúa la violencia más directa contra el niño, aunque no siempre esta es más lesiva psicológicamente. Las agresiones físicas, la violencia, el robo o el deterioro a propósito de sus pertenencias, los gritos, los insultos, son los indicadores de esta escala.
E) Intimidación – Amenazas. Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que persiguen, amilanar, amedrentar, apocar o consumir emocionalmente al niño, mediante una acción intimidatoria. Con ellas, quienes acosan buscan inducir el miedo en el niño. Sus indicadores son acciones de intimidación, amenaza, hostigamiento físico intimidatorio y acoso a la salida de clase o incluso puede manifestarse en amenazas contra la familia de la víctima.
F) Exclusión - Bloqueo Social. Agrupa las conductas de acoso escolar que buscan excluir de la participación al niño acosado. El “tú no”, es el centro de estas conductas con las que el grupo que acosa, segrega socialmente al niño. Al ningunearlo, tratarlo como si no existiera, aislarlo, impedir su expresión, impedir su participación en juegos, se produce el vacío social en su entorno.
153
G) Hostigamiento Verbal. Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que consisten en acciones de hostigamiento y acoso psicológico que manifiestan desprecio, falta de respeto y de consideración por la dignidad del niño. El desprecio, el odio, la ridiculización, la burla, el menosprecio, los sobrenombres o apodos, la malicia, la manifestación gestual de desprecio y la imitación burlesca son los indicadores de esta escala.
H) Robos. Agrupa aquellas conductas de acoso escolar que consisten en acciones de apropiación de las pertenencias de la víctima ya sea de forma directa o por chantajes. Instrucciones para la corrección. Para los criterios de calificación del Auto-test Cisneros de Acoso Escolar se debe seguir el siguiente procedimiento:
Índice global de acoso (M) Para obtener la puntuación directa en la escala M, debe sumar la puntuación obtenida entre las preguntas 1 a 50.
1 punto si ha seleccionado la respuesta Nunca (1-Nunca)
Puntos si ha seleccionado la respuesta Pocas veces (2-Pocas veces)
Puntos si ha seleccionado la respuesta Muchas veces (3Muchas veces)
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Debe obtener un índice entre 50 y 150 puntos. Escala de intensidad del acoso (I) Para obtener la puntuación directa de la escala I debe sumar un punto cada vez que, entre las preguntas 1 y 50, el niño seleccione la respuesta 3 (3-Muchas veces) Debe obtener un índice de 1 y 50 puntos.
Escalas A – H
Traslade a los espacios en blanco a la derecha del test la cifra correspondiente a cada una de la preguntas de 1 a 50. Sume las puntuaciones por columnas para obtener la puntuación directa de cada escala. Dependiendo de cada escala obtendrá indicadores diferentes p. ej. En la escala A debe obtener una puntuación entre 19 y 51 puntos y así sucesivamente. Para todas las escalas Transforme la puntuación directa con la ayuda del baremo. Puede representar gráficamente el resultado en las hojas de perfil para ver los niveles de acoso escolar.
155
156
157
EL PROF-BULL 1. Ficha técnica: Nombre
: Prof-Bull
Procedencia
: Perú
Autores
: Mónica Sáenz y José Vergara
Año
: 2011
Administración
: Individual – Colectiva
Tiempo de aplicación: 30 minutos
2. Objetivos: Esta escala evalúa el índice global de preparación del docente para abordar el bullying o acoso escolar.
3. Características: Es una escala compuesta por 41 ítems enunciados en forma afirmativa y con tres posibilidades de respuesta: (Nunca), (Algunas veces), (Siempre). Se han agregado 7 ítems de deseabilidad social, sumando un total de 48 ítems. Se le asigna puntajes de 1, 2, 3. Está integrado por 6 sub-escalas que a continuación se describen:
El índice global de preparación del docente para abordar el bullying o acoso (P). Representado por la suma de las puntuaciones directas de toda la escala.
158
A) Noción del problema (Bullying).- Se refiere al conocimiento o conceptos que posee el docente sobre el fenómeno del bullying y su interés por conocerlo mejor.
B) Capacidad para identificar el problema.-Consiste en la capacidad de reconocer con precisión las características esenciales del problema de bullying sus actores, las señales que indican la presencia del fenómeno en el aula. C) Acciones de abordaje del problema.- Que estrategias posee el docente para abordar el problema, las actitudes que asume, que acciones realiza para detener o darle un cause correcto a la situación que se le presenta. D) Autoevaluación de la propia capacidad frente al problema.Consiste en la reflexión y reconocimiento de sus debilidades y fortalezas propias que le permiten o dificultan el abordar el fenómeno del bullying. E) Deseabilidad Social.- Que consiste en la tendencia de atribuirse cualidades socialmente deseables, de esta manera determinar el grado de sinceridad y descartar contaminación o manipulación en las respuestas a los ítems.
159
INSTRUCCIONES PARA LA APLICACIÓN DE LOS TEST Sobre el test para los alumnos: 1° Sólo se aplicará a una sección de cada grado de 1° a 5° de secundaria, elegida al azar. 2° Indicar a los alumnos que coloquen los datos que se les piden. 3° Deberán marcar sólo en donde se indica 1,2 ó 3. Las columnas de la A-H no se marcan. 4° Todos los ítems deben responderse con sinceridad. La encuesta es anónima. 5° La persona que toma la encuesta debe verificar que todos los datos estén llenos. 6° Explicar el significado de la respuesta del ítem: No me hablan: Muchas veces no me hablan (significa que casi siempre no me hablan) A veces (significa que algunas veces no me hablan) Nunca (significa que siempre no me hablan) 7° Agradecer su colaboración. Sobre el test para el docente tutor: 1° El tutor elegido debe ser el de la sección y grado donde se aplicó la prueba. 2° Indicar que es anónima. 3° Pedir que llene todos los datos. 4° Verificar que todo esté debidamente llenado. 5° Agradecer su colaboración.
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