Mensajes-luis-garcia

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MENSAJES desde lo PROFUNDO de la AUSENCIA -siglo XXI-

Luis García

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Esta obra está protegida por los derechos de la propiedad intelectual. Queda prohibida y reservada la reproducción total o parcial de este documento en cualquier medio impreso, digital o informático, derechos de traducción, reimpresión y/u otro tipo de almacenamiento en equipo de tratamiento de datos, sin previo consentimiento del autor. MENSAJES DESDE LO PROFUNDO DE LA AUSENCIA -siglo XXI© Luis García 2012 Fotografías: Xoán Crespo, Luis García, Manu Montes. Corrección final: Manuel Ojeda. [email protected] [email protected] cartoilusionismo.com -producciones-

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MENSAJES s. XXI

Índice General

PRÓLOGOS………………………………………………………….....5, 9, 13 Recordando el pasado……………………………………………………...21 EL PRIMER MENSAJE 1. La decisión de hacer magia………………………………………25 2. Rito de Iniciación 79……………………………………………….35 Última página del primer mensaje………………………………..45 EL SEGUNDO MENSAJE 1. 2. 3. 4.

Los símbolos del Aire……………………………………………...52 Tres intentos de formulación……………………………………...59 Tres ideas de presentación……………………………………….79 La fase estructuralista……………………………………………..99 Última página del segundo mensaje……………………………105

EL TERCER MENSAJE 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

La fase simbólica…………...…………………………………….111 La concepción mágica………………………………………...…116 La concepción técnica……………………………………………120 El guión metafórico……………………………………………….126 La concepción matemática del culebreo……………………….131 El Eterno Retorno………………………………………………...137 Análisis metafórico del cambio de color………………………..151 La dialéctica de la Amistad y el Odio……………..………..…..155 La sesión de magia……………………………..……………..…169 Última página del tercer mensaje………………...…………..…175

NOTAS DE CAMPO 1. El origen de la partitura mágica………………………….……..178 3

2. Elementos para un nuevo manifiesto…………………..………183 3. Coincidencia total…………………………………………………187 4. Sumisión absoluta………………………………………………..190 5. El Eterno Retorno. Manuscritos originales……………….……197

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UN ACTO DE DECISIÓN Gabi Pareras Me aproximo como tanteando, tímidamente, a los pensamientos de Luis García. Me inspiran y me deslumbran, el aura que los rodea me atrae como un imán, pero sus implicaciones me inquietan y me aturden. Cada nueva lectura me provoca lo mismo porque es como si los Mensajes fueran desvelándose poco a poco. ¡Claro! Uno no lee igual antes de la experiencia que después. Finalizada una actuación de magia ¿qué? ¿Ahora qué? Volvemos a leer a Arturo, a Juan, a Luis y el texto cambia.

Si Arturo de Ascanio sentó las bases teórico-prácticas de la magia y Juan Tamariz la experiencia mágica entendida como el misterio de lo imposible, esto es, la fascinación del misterio que todo juego de magia debería generar en el espectador, Luis García nos da una filosofía mágica que demanda un acto de decisión que puede modificar nuestros límites del mundo y nuestra concepción del mismo. Sí, del mundo, porque la magia es, debe ser, una posibilidad de lo real. Pero ¿cómo entender esto? En un único sentido, claro, contundente: ser mago es un acto de decisión.

Dicho así puede parecer simple. Ya se sabe que es fácil confundir lo simple con lo sencillo. Empecemos de nuevo. Dicho así parece sencillo.

Es lo bueno de las grandes ideas, su formulación final bien puede ser sencilla, pero el proceso que ha llevado a ellas puede haber costado toda una vida. Y otra más llevarlas a cabo. Luis García ha dedicado la suya a la búsqueda y formulación de la idea. Una búsqueda que en su caso aún continúa. En cuanto a nosotros, nos queda la tarea de recorrer ese

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camino iniciático a la búsqueda del mago que cada uno lleva dentro. Eso y no otra cosa son “Los Mensajes desde lo Profundo de la Ausencia”.

Esa decisión de ser mago debe ser una “predilección de la voluntad” en acto. La “alquimia cotidiana” que nos mantiene en contacto con el objeto material (cartas, monedas, etc.) sobre el que se sostendrán nuestros efectos no puede alimentarse tan solo de la impresión que nuestros juegos causan en el espectador. Llega un momento en el que eso no basta. Esa insatisfacción es la del “mago escondido”, ese “personaje misterioso” que pugna por salir.

En esa “pugna” nos lo jugamos todo, puesto que nuestra autosupresión de la incredulidad es la que nos permitirá llevar al espectador al “umbral del misterio”, allí donde se preguntará no el cómo, sino el porqué de su propia vivencia, aquí y ahora. Pero para ello el mago debe asumir su propia experiencia. En palabras de Luis García:

“Mago y espectador se reflejan mutuamente en la magia”.

En el caso del espectador como un instante vivido en el que admite la posibilidad de lo mágico. En el caso del mago como máxima expresión de libertad puesto que todo se define por su presencia, que sostiene, por la fuerza de la decisión, el acto mágico y la experiencia mágica, nunca garantizada, que del acto se deriva.

“Si el mago no acepta que la magia entre en su vida, jamás podrá producir en el espectador el efecto mágico”.

Y Luis sí ha aceptado que la magia entre en su vida. Eso precisamente es lo que me inquieta y me aturde, que “el mago debe asumir su propia experiencia mágica”.

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El “Rito de iniciación” es un claro ejemplo de cómo reflejar en un juego de magia nuestra decisión de ser magos como una “predilección de la voluntad”. Porque, obviamente, tomada esa decisión, no todo vale, el juego de magia ha de permitir que “en cada sesión se plantee el desafío” de llevar al espectador hasta ese deseado “umbral del misterio” y, una vez allí, sostener su mirada.

La palabra es una herramienta fundamental. Expresiones como “la luz las deslumbra” o “mira cómo las cartas gritan de alegría”, referidas a la baraja una vez “rasgados sus velos secretos”, ese animismo mágico es creador de una atmósfera que envuelve al espectador.

Durante el juego se le van desvelando al espectador ocultos secretos que lo mantienen inmerso en cada presente del acto. Que cada baraja tiene una clave cuyo conocimiento ofrece una gran ventaja inicial frente a un tahúr que no conozca este secreto. Que existen un inimaginable número de ordenaciones posibles, “inmensamente mayor que las arenas de todos los desiertos y las gotas de agua de todo el Universo”. Que tras una primera mezcla los colores se separan. Que con una segunda mezcla los valores se ordenan en cuartetos, pudiendo elegir cualquier póker.

Esta es la magia del no-truco. El secreto aquí es que no hay secreto. Puesto que la técnica queda trascendida, “que la técnica ya no se oculta”. Y de trasfondo la Idea Mágica que late constantemente en el espíritu del juego: “la Idea Mágica de un Tiempo Circular”. ¿Cómo si no entender esa evolución del desorden al orden que se supone irreversible en el tiempo?

“Doce años después (escribe esto en mayo del 91) sigo reafirmándome en la idea de que la técnica es solo un medio para expresar la Idea Mágica y que su carácter oculto o explícito es un accidente sin importancia en el proceso de la experiencia mágica.” Sabemos por Ascanio que Fred Kaps definía al mago completo como aquel que tiene manos, corazón y mente. 7

Pues bien, hay concepciones mágicas que educan la mente. Otras que educan las manos. Luis García educa e inspira nuestra sensibilidad y con ella rescata nuestro profundo deseo de ser magos.

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SOBRE RITO DE INICIACIÓN Miguel Gómez El Rito de Iniciación. ¡Esa Joya de la Cartomagia Española!

“Me cuentan (¡gracias Jesfer!) que cuando nací en 1963, el gran SANDI y otros magos de la época actuaban en teatros y salones haciendo juegos con naipes directos y muy impactantes.

No sé de dónde me viene la afición, sólo sé que de pequeñito hacía algún juego sencillo con una baraja vieja y gruesa que guardaba mi padre en los “atrases” de un cajón de la cocina, y que tenía las esquinas de los ases doblados, según mi padre porque sus amigos eran muy descuidados...

Una noche, cuando tenía siete años, mi padrino, que sabía de mi afición, me regaló una baraja de póker nueva como esta. Mi amigo Josema me había dicho que las barajas nuevas traen todas las cartas ordenadas. Yo no le creí (era muy mentiroso). Por eso antes de dormir, desprecinté la baraja. Olía a nueva. Y no pude evitar emocionarme al contemplar la belleza de este VIRGINAL, AUTÉNTICO Y MARAVILLOSO ¡orden inicial! Me parecía un milagro, ¡Venían todas las cartas colocadas; Josema tenía razón! ¡Juré que jamás mezclaría esta baraja, para poder disfrutar cada día de esta sensación! Entonces me acosté y empecé a soñar. Soñé que era un tahúr del Mississippi que me retaba con otros tres jugadores de ventaja. Las condiciones de la partida muy simples, movimientos lentos y vigilancia extrema.

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El primero cogió la baraja y con una simple mezcla debía colocar la jugada favorita del anfitrión de la partida: el Póker de Reyes. ¡¡Lo consiguió!!

El segundo dijo, en cualquier partida que se precie debe haber al menos un contrario. Y con una auténtica y eficaz mezcla colocó dos buenas manos. Full contra póker de Reyes ¡volvió a ganar con la jugada favorita del anfitrión!

- “Partidas de dos, partidas de pobres”, dijo el tercero, “un buen tahúr debe estar preparado para cualquier número de jugadores”. Cortó al azar y sacó un cuatro. Con una sola mezcla debía preparar 4 grandes jugadas y ganar con la jugada favorita del anfitrión. Y repartió 4 manos: Full, full, póker treses, pero nunca superan la jugada favorita el ¡¡¡póker de reyes!!!

Ahora me tocaba a mí. No sabía cómo superar aquello. Esto no tenía precedentes. Entonces apelé a las condiciones de laboratorio de la partida. Antes de mezclar mostré todas las cartas absolutamente desordenadas, un auténtico caos. Además, pedí que una bella señorita vigilase exclusivamente mis manos. Comenté que en póker real muchas buenas manos es demasiado sospechoso. Voy a mezclar y colocaré dos jugadas menos sospechosas, por ejemplo, repartiré dos buenas manos de COLOR. Y al repartir ¡uy! ¡fallé!

Pedí una segunda oportunidad y mientras mezclaba pensé en hacer un cold-deck, pero los ojos vigilantes de aquella bella señorita me recordaron que ninguna maniobra tramposa era posible.

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Este caos ya no tenía remedio, por eso he de confesar que lo que hasta ahora era un maravilloso sueño se estaba convirtiendo en una pesadilla de mezclas infinitas…. ¡Y agitado desperté! Enseguida miré encima de la mesa y vi que mi baraja seguía ahí, nadie la había tocado, porque afortunadamente, igual que ahora, todo había sido un sueño… Pero tan real, que no pude evitar levantarme de la cama, coger la baraja y volverme a emocionar al contemplar la belleza de este VIRGINAL, AUTÉNTICO Y MARAVILLOSO ¡orden inicial!

Este “Sueño de los siete años” que cuento en la Antología de la Cartomagia Española, es mi interpretación del Rito de Iniciación. Pero caben mil interpretaciones y cada uno debe buscar la suya.

Conozco el Rito casi desde que empecé en la magia, pero nunca me había tomado la molestia de probarlo en público. Cuando estaba confeccionando la Antología, este juego tenía que ir, por ser emblemático dentro de la historia de nuestra cartomagia. Para salir de dudas lo probé en público. Lo hice sin más, mostré la baraja ordenada, hice las mezclas, di un pase mágico, y volví a mostrar la baraja ordenada. La reacción fue brutal.

Ya no había dudas. Evidentemente, el juego tenía que ir en la Antología. Lo siguiente fue releer las explicaciones de Luis García del Rito y a partir de ahí surgieron las líneas básicas de mi versión.

Además, como en mis comienzos siempre he tenido unida la imagen de Luis García a la de Gabriel Moreno, entendía que las faros tenía que hacerlas como las haría Gabriel, o sea, mezclas Riffle perfectas. ¡¡ Madre mía cuánto trabajo para un juego que es bueno sin más!!!

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Pues sí, porque entonces, qué le pongo yo. ¡¡Cómo puedo si no rendir homenaje a Luis García y a esta joya de la Cartomagia!! Por eso para mí la emoción cuando lo hago es real y es:

VIRGINAL: Porque el orden es auténticamente virginal, la baraja está recién desprecintada. Si no es así, para mí ya no es el Rito. Esa emoción de abrir la baraja, tocada por primera vez, sin saber cuál será la sensación al hacer las mezclas, es lo más.

AUTÉNTICO: Ahí me relaciono con la técnica, las mezclas son auténticas, pero además hechas de la forma más autentica posible (Riffles Perfectas). Es otra emoción que siempre está ahí cuando lo hago.

MARAVILLOSO: Esta emoción es por el Rito y por Luis García. Cada vez que lo hago pienso que estoy ante una de las joyas de la Cartomagia de todos los tiempos, y homenajeando a uno de los más grandes de la historia de la Cartomagia.

Y por eso, cuando acabo el juego y extiendo las cartas, pasa algo que sólo sucede con el Rito, hay dos segundos de silencio, se me pone el vello de punta y, luego, el público rompe a aplaudir.

¡¡¡Gracias por esta joya Luis!!!

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LA METÁFORA DE LA VIDA Manu Montes Mensaje desde lo Profundo de la Ausencia supuso con su primera aparición todo un hito en el mundo de la magia. Fue seguramente la primera vez que se publicaba un libro-trabajo sobre lo que podemos llamar filosofía mágica, dentro del marco del ilusionismo español. Sus textos e ideas inspiraron a muchos magos de la época y continúan haciéndolo.

Cuando a principio de los años 90 se publicaban los ya míticos libros de Editorial Frakson (que actualmente y por suerte vuelve a estar activa), se propuso a Luis García el publicar su libro. Para ello, se recopilarían una serie de vanguardistas trabajos y artículos que habían ido publicándose en las circulares del grupo de trabajo de la Escuela Mágica de Madrid, con añadidos posteriores. Pero por motivos de diversos viajes y responsabilidades, el proyecto no pudo llevarse a cabo. Lo que se elaboraron por parte del propio Luis fueron una serie de copias con dibujos y anotaciones a mano, que fueron vendidos con números de edición propios, una edición “artesanal”. Y estos manuscritos supusieron el vértice de un secreto a voces, de la concepción de la magia vivida con y por el público. De la experiencia mágica, la idea metafórica y la transmisión de la idea mágica. Estos artículos iban desde el año 1979 hasta el año 1993 y se agrupaban en tres bloques, tres Mensajes, cada uno con una temática de conjunto, que hacía del libro una línea progresiva que iba evolucionando en el pensamiento hasta volver al inicio, como si el tiempo fuese circular… El presente libro, Mensajes desde lo Profundo de la Ausencia -siglo XXIes una recopilación actualizada en formato libro de esos artículos, reflexiones, ideas y planteamientos. Ahora los escritos y anotaciones van desde 1979 hasta 2012. Todo un camino, una evolución, una parte de vida, que tanto nosotros como las futuras generaciones deben tener presente. La de un genio de la Cartomagia, un maestro, que el destino ha llevado por la vida en luces y sombras hasta nuestros días y tenemos

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la suerte de poder contar con su sabiduría, su guía para abrir nuestros propios caminos. Nuestros caminos mágicos. Seleccionados por el autor, algunos textos están tal cual se escribieron. Otros se han actualizado y mejorado con aclaraciones y anotaciones “manuscritas”, como si el propio autor nos hablase en ese momento. También se añaden textos inéditos, como la Coincidencia Total en su versión original, la Idea Metafórica o los escritos originales de El Eterno Retorno, entre otros.

Se plantean en este libro profundas cuestiones sobre la existencia de la Realidad Mágica, la presencia de la Idea Metafórica y la Idea Mágica, y la aspiración a la Experiencia Mágica como meta de la sesión de magia. Suelo escuchar a veces comentarios del tipo “no entiendo esto”. Aparte del estilo de escritura que tenga Luis, que por otra parte nos parece bastante clara y a caballo entre lo metafórico y lo literal (pero presuponiendo unos ciertos conocimientos y nivel técnico), el problema quizá estriba en falta de documentación. A lo largo del libro se van citando obras que por lo menos es necesario conocer (Platón, Wittgenstein, Kant, Giordano Bruno, Castaneda…) y otras, que todas son hoy día fáciles de encontrar. Pero muchas de las posibles dudas se aclaran simplemente con el libro El Fuego Secreto de los Filósofos de Patrick Harpur, donde podemos discernir a qué nos referimos al hablar de la Realidad Mágica y la diferenciación (y a la vez fusión) entre magia e ilusionismo. A veces me han comentado que no es bueno un libro que necesite otros para entenderse. Bueno, pues toda la magia y toda la filosofía es así. Todo tiene un camino de aprendizaje y una evolución, y sin unas técnicas que vengan en otras obras, sin unas teorías publicadas en otras revistas, etc., etc., casi ningún libro se sostendría por sí mismo (salvo, quizá, alguno de iniciación, pero nos referimos a algo avanzado, estando ya en un camino de arte personal). Cada vez estoy más convencido de que en el mundo del ilusionismomagia se podrán definir tres tendencias claras, partiendo de una supuesta igualdad en calidad artística y todas igual de loables: -la realización de juegos de manos, con la pretensión de entretener y “engañar” lo más artísticamente posible

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-la realización de Ilusionismo, creando emoción y asombro e incluso emoción del misterio, artísticamente y en su culmen creando una intensa vivencia -y la aspiración a la Experiencia Mágica, que además de lo del punto anterior, pretende hacer vivir al espectador la intensa experiencia, con el ilusionismo y su asombro, sorpresa, emociones, etc. como soporte, vislumbrar una Realidad Mágica.

Pero hablemos algo del autor. Es conocido en el mundo mágico como un mítico maestro que fue uno de los puntales de la Escuela Mágica de Madrid y afines, grupo de trabajo de vanguardia que en la década de los 70, 80 y 90, “revolucionaron” la magia de cerca y Cartomagia mundial, con Juan Tamariz y Arturo de Ascanio a la cabeza. Nacido en 1949 en Madrid, cursó estudios de Ingeniería de Caminos en Madrid, llegando a ser profesor y catedrático en matemáticas. También es un experto en simbología, filosofía, arte y muchas más disciplinas, además de en magia e ilusionismo. Su interés por la parapsicología y la magia “real”, le hizo estar en contacto con grupos afines a estas prácticas. Pero terminó alejándose de estos grupos que intentaron “racionalizar” los fenómenos inexplicables, alejándose de su posible “esencia”. Esto le llevó a interesarse por la magia-ilusionismo, habiéndose ya iniciado con el libro Cartomagia de Joan Bernat y aficionándose al ver la película Rocambole, en la que aparece Chaning Pollock. En él aprendió una serie de juegos con un sistema llamado ordenación mnemónica, consistente en memorizar una baraja entera en cualquier orden y a partir de ahí maravillas. Cuando ingresó en la Sociedad Española de Ilusionismo sobre 1970, resultó que casi nadie conocía esos juegos, que suponía del saber popular. Únicamente José Puchol conocía el sistema. Al poco, Juan Tamariz le propuso entrar en la Escuela Mágica de Madrid donde desarrolló gran parte de sus estudios cartomágicos y formó el germen de grandes avances y genialidades como Rito de Iniciación, sus consecuencias y derivaciones, las primeras notaciones (incluidas en este libro), que luego darían lugar a la Partitura Mágica y el sistema de notación unificado (ver LUIS GARCÍA: El Arte de las Cartas, libro I), el desarrollo de la teoría de la Normalidad Condicionada, las falsas dadas, 15

los sistemas mnemónicos, extensiones en mesa y extensiones culebreantes, la Matriz Estructural de la técnica, el Archivo Metafórico, la Teoría de Mezclas, etc., etc.. La secuencia mágica de Rito de Iniciación (1979) supuso una novedad revolucionaria en la Cartomagia. Tanto metafórica como “técnicamente” es todo un avance y abre inusitadas puertas que continúan explorándose (las versiones del Rito de dispersión, Sumisión Absoluta, las aplicaciones de Tamariz, las ordenaciones mnemónicas, la versión de Miguel Gómez con la que abre su grandiosa Antología, las nuevas ordenaciones y distribuciones con la Baraja Simbólica…), y dio lugar a la Teoría de Mezclas, que junto con las anti-faros ya publicadas, las nuevas faros y trifaros técnicas y por multidadas, el camino a explorar es ilimitado, máxime al acentuar la componente metafórica.

En este ámbito, conoció a su amigo y maestro Arturo de Ascanio, viéndole hacer por primera vez hacer el culebreo en una reunión ante un grupo de magos, momento que le inspiró para siempre. Su concepción técnica y estructural le fascinaron e influenciaron profundamente, considerándolos el camino estructural y técnico del que partir para llegar a la magia a través del ilusionismo. Gran parte del éxito y de los avances que cosecharon se debieron a las pruebas prácticas que realizaba el grupo, realizando sesiones mágicas organizadas en diversos domicilios y que eran frecuentadas por Juan Tamariz, Ramón Varela, Camilo Vázquez… entre otros, y de las que también nos ha hablado Paco Rodas. Todo se probaba allí y se cosecharon resultados como grandes premios nacionales e internacionales (según cuentan, las sesiones realizadas en algunos recónditos cortijos de la Alpujarra eran míticas, que, según Luis, han pasado a la historia). Allí fue donde también ensayaban la secuencia con la cual ganó en 1976, junto a su amigo el gran Gabriel Moreno, el primer premio del congreso internacional de Lyon, Francia. La secuencia que era realizada entre los dos, terminaba con el conocido Escorial 76 (un Fuera de este Mundo por palos), que todavía hoy cosecha premios. En palabras de Gabriel Moreno en una entrevista por Pablo Tejero publicada en la revista digital La Dama Inquieta, la secuencia consistía en: 16

“La rutina comenzaba con Luis y yo sentados en la mesa. Íbamos a comenzar y Luis decía que se había olvidado la baraja. A lo que yo extraía una carta del bolsillo diciendo -Mira Luis, aquí tengo yo una carta... ¿qué podemos hacer con ella?-. Y comenzábamos a relatar cosas que se podían hacer con una carta, como hacerla desaparecer, y reaparecer, diversas florituras, vuelos, etc., desaparecía en mi mano y aparecía en la de Luis, etc. Decíamos que incluso se podía firmar, y la dábamos a firmar a un espectador. Incluso se podía romper y la rompíamos en cuatro trozos. Hacíamos un mátrix con los trozos uniéndolos poco a poco, hasta que solo quedaba la carta recompuesta en tres de sus cuatro partes, y un trozo suelto. Entonces Luis colocaba las manos como en una especie de embudo, y desde arriba yo soltaba el trozo y la carta y cuando atravesaba las manos de Luis y caía en la mesa se había recompuesto completamente. Después de esa recomposición, extendíamos las cartas en la mesa y aparecían nuevas cartas. Y comenzábamos a hacer la rutina de las dadas. Era una especie de agua y aceite muy clarito, donde dábamos en segunda, tercera, cuarta, etc., bastante impactante por la claridad de exposición. Aparecían al final más cartas y acabábamos con la baraja entera. Extraíamos los cuatro ases y los colocábamos en cuatro filas. Luis cogía media baraja y yo otra media, e íbamos repartiendo las cartas en el montón que la gente nos iba diciendo, en el orden que querían, sobre los ases. Cuando habíamos repartido todas, revelábamos que bajo el as de corazones se habían repartido todas las de corazones, bajo el de picas las de picas, etc. Y después volvíamos a enseñar los dorsos de cada montón, y ahora las de un palo eran de dorso verde, las de otro de dorso amarillo, las de otra de dorso rojo, etc. Habíamos empezado con una sola carta, y acabábamos con toda la mesa llena. Entonces Luis recogía todas las cartas y las cuadraba. Las levantaba un poco en el aire, yo daba un pequeño golpecito, cada uno cogía de un lado de la baraja, y nos separábamos a cada lado del escenario, estirando la baraja de tal forma que ahora se había convertido en una especie de guirnalda, y cada uno salíamos por un lado del escenario”.

Trabajó de profesor de matemáticas en Madrid y Estepona, Málaga. Sacó la cátedra de matemáticas en Órgiva, en la Alpujarra granadina, donde estuvo viviendo un tiempo en Cortijo Diana, inspirándose por sus hermosos parajes y desarrollando gran parte de su trabajo.

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Con motivo de su separación, tuvo conflictos familiares relacionados con la custodia de su hija, que derivaron en la renuncia a la cátedra y su vuelta a Madrid por un breve espacio de tiempo. En 1993 dio una última conferencia en Madrid donde se presentó un proyecto avanzado de la Baraja Simbólica y diversos temas, cosechando las felicitaciones de Ascanio y la incomprensión de otros. Decidió alejarse del mundo de la magia hasta que el ciclo del tiempo lo reclamase a ella de nuevo (ya había tenido varios retiros temporales de la magia; conozco varios maestros que ante la falta de profundización general en la magia, decidieron alejarse de ella). Una inundación hizo que perdiese casi todo su material, entre libros fotografías y escritos… Viajó a Galicia, a San Andrés de Teixido, donde acudió en una romería. Enamorado de esta tierra, decidió trasladarse a Galicia. Sobre 1996, empezó a trabajar de estatua humana, artista callejero, en la calle del Príncipe, Vigo. Encontró el éxito al descubrir su blanco personaje, Hemerlinda, espíritu de los bosques gallegos, inspirado en una novela. Terminó trasladándose a Santiago de Compostela instalando sus silenciosos personajes junto a la catedral, en la plaza de Obradorio. Y allí podemos verlo todavía hoy. Sobre el año 2001 es visitado por Miguel Ángel Gea con motivo de la preparación del libro La Magia Española del siglo XX. Es entonces cuando recupera su interés por la magia y poco a poco reinicia su actividad mágica, retomando sus trabajos, que nunca dejó definitivamente, sino que siguió desarrollando, como la Baraja Simbólica. En 2008, irrumpe plenamente en la vida mágica con una gran conferencia junto a su compañero “de cartas” Gabriel Moreno en los encuentros mágicos de La Peza, Granada, repitiéndose en 2010 y 2011 (tuve la suerte de estar en todos y en los dos últimos también como conferenciante). Es en septiembre de 2011, tras un arduo trabajo e innumerables problemas (algún día habrá que hablar de todo esto) y peripecias, y tras sacar a la luz una serie de trabajos audiovisuales y artículos, cuando al fin se publica su primer libro El Arte de las Cartas, distribuido por Editorial Frakson (tantos años después), creándose revuelo y “conmoción” en el “adormecido” mundo mágico.

Ahora sus apariciones y referencias son constantes, las publicaciones y trabajos no han cesado, se ha formado un grupo de trabajo con sus 18

primeras reuniones en Málaga, con innovaciones y resultados sorprendentes y muchos más proyectos se están desarrollando y preparando, como la publicación de El Libro de las Dadas junto a Gabriel Moreno, con estudio previo de Ascanio, grabaciones de vídeos, la creación de una escuela de magia o la maravillosa y realmente mágica, Baraja Simbólica…

Tenemos la suerte de disponer de estos Mensajes desde lo Profundo de la Ausencia para intentar llegar al Corazón de la Presencia, de que el maestro Luis comparta con nosotros su sabiduría y arte, y de que todo quede plasmado para la posteridad en forma de libro. No podemos más que decir que todavía nos queda mucho camino que andar… Gracias maestro.

En Málaga, a 25 de enero de 2012.

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RECORDANDO EL PASADO Mi primera aproximación al mundo de la magia se produce en el campo esotérico, concretamente con el grupo alfa creciente, muy conocido en el ambiente madrileño en el entorno de 1970. El interés adicional por la manipulación de fantasía se convirtió en pasión al descubrir que el movimiento de las cartas en las manos del Maestro Ascanio era algo auténticamente mágico. En esa época, por una parte se creaba la Sociedad Española de Parapsicología, para buscarle explicaciones científicas a lo inexplicable, y por otra se proclamaba el manifiesto de la Escuela Mágica de Madrid que metía al ilusionismo en el campo de la magia. Así que mientras el esoterismo se alejaba de sus fundamentos, el ilusionismo pretendía llegar a la experiencia mágica. Entre 1975 y 1980 los grupos de trabajo formados en torno a la EMM consiguieron un desarrollo espectacular del ilusionismo, tanto a nivel técnico, especialmente en el campo de la cartomagia, como en el aspecto metafórico, dentro del espacio de la magia tradicional: la clave de la Baraja Simbólica estaba ya definida en 1982 en el ideograma del sol, aunque sus realizaciones concretas eran muy imperfectas. Poco después del Rito de Iniciación, por circunstancias que no merece la pena comentar, el grupo de vanguardia de la EMM se disolvió. Y como el Rito era solo la primera puerta de un universo inmenso e inexplorado, continué el trabajo en solitario. En 1992 el contacto del Ilusionismo y la Magia había concluido, aunque todavía yo no era consciente de su disociación. En los últimos años parece que el hastío que produce la “magia convencional”, es decir, el ilusionismo humorístico, ha despertado, en algunas consciencias, un cierto interés por la magia auténtica. Para ellos está pensada esta revisión de los Mensajes 91, donde comprobarán que la Magia es mucho más que coleccionar trucos o diseñar espectáculos comerciales.

Luis García. Granada, Luna de Enero 2009. 21

Luis García

Fotografía: Xoán Crespo.

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Primer Mensaje EL VIAJE HACIA EL SUR DICIEMBRE 79

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Primer Mensaje

1. LA DECISIÓN DE HACER MAGIA La redacción de este artículo es del año 79, en el entorno temporal en que nacía el Rito de Iniciación. La totalidad de su contenido podría firmarse a día de hoy, Diciembre 2o11. Tenía un encabezamiento de Bob Dylan:

Pero el mago es más rápido y su juego más espeso que la sangre y más negro que la tinta y no hay tiempo para pensar.

Entonces era un revolucionario. Ahora se ha convertido en un millonario más, perfectamente integrado en el sistema que antes denunciaba. Es lo único de este artículo que se ha quedado anticuado.

1. EL PROBLEMA ÉTICO Hace tiempo discutíamos el problema ético planteado en torno al mentalismo por la facilidad con la que el espectador acepta como reales los fenómenos paranormales que se le muestran y que el mago sabe que son falsos. La actitud de provocar el efecto mágico para inmediatamente después “desilusionar” al espectador es ridícula: si el efecto no se produce no hay problema porque no hay magia, y si se produce ya no vale decir que no queríamos llegar tan lejos porque la transgresión ya se ha producido.

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Con esto no quiero decir que lo que hay que hacer es engañar al espectador y convencerlo de que tenemos poderes paranormales. Eso tampoco es magia; solo es otra forma de ocultar el truco. Pero no hemos dedicado nuestro mejor tiempo, nuestra soledad más íntima durante años y años para acabar detenidos por un problema tan absurdo que ni siquiera existe.

2. TRANSFORMARSE EN MAGOS Un análisis más a fondo hacía irrelevante la diferencia entre magos y mentalistas. Si existe un problema, no puede ser otro que la propia existencia de la Magia. Y en este sentido el lenguaje es claro: hay juegos de manos, habilidad, ilusionismo, cuyos efectos se explican porque hay un truco, y hay Magia. El problema está en decidir si la única magia es la magia con truco o si existe la otra, la que está tan lejos de nosotros como del espectador, aquella que no es accesible racionalmente, aquella que secretamente soñamos cuando hacemos lo que hacemos. Y no es un problema de creer o no creer. Es un problema de decidir. No es algo que pueda resolverse con el pensamiento. Responde a una predilección de nuestra voluntad. No es que una decisión de nuestra voluntad pueda cambiar los hechos, es decir, aquello que puede ser expresado mediante el lenguaje, pero sí puede cambiar nuestros límites del mundo, y por tanto, nuestra concepción del mundo. El problema se desvanece en cuanto la decisión ha sido tomada: no se trata de ser lo que somos con una habilidad extra (saber hacer unos juegos de manos); se trata de dejar de ser lo que somos para convertirnos en magos, aunque esto implique dejar de hacer lo que habitualmente hacemos.

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3. LA FALSA REPRESENTACIÓN No nos engañemos. Lo que en el fondo buscamos es transformarnos en magos. ¿Qué otro sentido podría tener esa especie de alquimia cotidiana que absorbe todo nuestro tiempo? Horas y horas con las cartas, con nuestros objetos mágicos, incansablemente, año tras año. Si lo que buscásemos fuese sencillamente impresionar a nuestro público hace mucho tiempo que podríamos habernos detenido. Ya nos sabemos los juegos que solemos hacer en nuestras sesiones de magia, semejantes a los que hacíamos antes, a los que hemos hecho siempre. Pero no, seguimos buscando juegos nuevos desde un estado de insatisfacción permanente, en un proceso que no tiene fin, abrumados por una información que no cesa de crecer. En cada sesión se plantea de nuevo el desafío. Vamos a hacer magia, vamos a dejar de ser nosotros para convertirnos en magos, y por eso, nuestro cuerpo se altera y aparecen los inevitables nervios. Al final acabamos haciendo unos cuantos trucos que divierten, y a lo sumo, intrigan al público. Y entre el principio y el final de la sesión lo que hacemos es salir del paso, porque ya no podemos evitar ponernos delante del público y lo mejor es acabar cuanto antes, que los nervios son desagradables y no se pasa bien. Y no se pasa bien porque el pase que en nuestras horas de intimidad mágica nos sale perfecto, aquí se nos traba, y el maravilloso empalme que es nuestro orgullo se convierte en una chapuza. Y no se pasa bien porque nos gustaría hacer magia y en realidad lo que estamos haciendo no tiene sentido, aunque el espectador se divierta, aplauda y le guste. Estamos haciendo el ridículo con esa parte de nosotros mismos que es el mago escondido, ese misterioso personaje que desaparece cuando más le necesitamos. “Mago es un actor que representa el papel de mago”. Esta frase, paradigma de las estupideces de la magia oficial, no define a un mago más allá de su propia autoparodia, pero da idea de la 27

frustración de los que quisieron ser magos y se han quedado en mediocres actores que interpretan un personaje en el que ya no creen.

4. LA NOSTALGIA DEL MAGO Nuestra aproximación a la magia se efectúa con un soporte material concreto (barajas, monedas…), a partir de unas determinadas técnicas, cada vez más complicadas. Y por otra parte, aunque dispusiéramos de todo, jamás llegaríamos a leer una ínfima parte de los libros que existen, y a lo sumo, después de años y años, llegaremos a hacer impecablemente un par de juegos y a salir del paso con unos cuantos más. Este es el panorama desde un planteamiento racional de la magia. Pero aún en la cúspide, ¿nos habremos acercado algo a la magia? Y aunque hubiésemos llegado a hacer cualquier cosa imaginable, por ejemplo con las cartas, en su máxima perfección, ¿no sería bien pequeña esa conquista? No parece que un mago de verdad necesite nada de eso. Lo que necesita un mago es la decisión de hacer magia, entendiendo que este “hacer” no es necesariamente exhibir ante los demás una habilidad o poder especial. Muchas veces nuestras sesiones solo muestran nuestra carencia de magia. Sabemos positivamente que, después de hacer nuestros juegos, nada va a suceder. Si realmente hiciésemos magia, deberíamos esperar que ocurriese cualquier cosa. Si la experiencia mágica se produjese, nada podría ser después lo mismo. Podríamos irnos volando por la ventana, desaparecer en un momento determinado, o incluso, no haber estado nunca allí.

5. MADRID 79 Quizás no quede tiempo para la reflexión. Quizá pararse a pensar sea la forma de seguir reflexionando, es decir, de no decidir nada. 28

A veces, cuando atravieso esta ciudad moribunda con una baraja en el bolsillo, me parece que llevo un arma poderosa, pero muchas otras, ni siquiera la siento. Quizá hace demasiado tiempo de mi última magia. Quizá esa nostalgia es el síntoma de su presencia.

INTERMEDIO 2o1o El año 79 es el último que vivo en Madrid. Después solo vuelvo de visita. Partíamos hacia la Alpujarra en busca de los últimos resplandores del “Despertar de Géminis” que se produjo en la década de los 60, huyendo de un mundo en descomposición, con el optimismo de haber vivido el fin del Régimen Franquista y una democracia recién estrenada… sin ser conscientes de que el movimiento de renovación ya había sido absorbido y racionalizado por el Sistema, y las democracias habían convertido la Libertad en “las libertades”, para venderlas en las estanterías de los supermercados. Libre es usted de elegir tal o cual marca, siempre que sea de los productos que le ofrecemos. De la “Libertad Real” vaya usted olvidándose o le machacamos, por desafecto al Régimen (Democrático, en este caso). Y precisamente La Magia es una afirmación de que esa Libertad Real es posible.

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6. LA EXPERIENCIA MÁGICA Una vez que se produce, la intensidad y alcance de la experiencia mágica es impredecible: puede alterarnos radicalmente la vida o bien olvidarse en poco tiempo. La experiencia mágica irrumpe en el instante en que el espectador admite la posibilidad de “lo Mágico”. La descripción racional que pudiera tener acerca de la magia queda anulada por la propia experiencia. Ha salido, siquiera un instante fuera de sus límites. Ahora bien, para que la Magia se muestre al espectador, el mago tiene que creer en ella: no creer simplemente, tiene que creer, porque si la magia no es una posibilidad real, todo efecto mágico ha de tener un truco (aunque este truco sea la forma de llamar a nuestra ignorancia), y la noción del truco anula cualquier efecto mágico transformándolo, en el mejor de los casos, en una simple ilusión. Si el mago no acepta que la Magia entre en su vida, jamás podrá provocar en el espectador la experiencia mágica. Quizá, con una técnica adecuada, podría llevarlo hasta el umbral del misterio (y esto sólo accidentalmente). Pero una vez en ese punto no sabrá qué hacer; y cuando el espectador, posiblemente aterrorizado, pregunte si hay o no hay truco, el mago, asustado a su vez, sólo podrá retroceder y regresar de la Magia a la Razón, que le obliga, como un riguroso juez interior, a negar toda posibilidad de existencia a la Magia Real: conténtate con tus jueguecillos y no pretendas salir del círculo que yo te impongo. Yo soy lo único verdaderamente real y todo lo demás es pura fantasía. Fiel a esta poderosa voz interior, recurrirá incluso a supuestos valores éticos para desvelar el truco con objeto de tranquilizar al espectador. Pero no es un problema ético con el que se enfrenta. Ni la respuesta afirmativa ni la negativa son aquí válidas. Al espectador se le ha mostrado el Misterio, se le ha inducido la alucinación de “lo mágico”, y en definitiva, no pregunta cómo sino por qué. El porqué de su propia experiencia. El juez interior ya dictó su sentencia. 30

7. YA NO HAY VUELTA ATRÁS Por supuesto que para el espectador, el recurso al truco como explicación de su experiencia, ha dejado de tener sentido. Y desde luego, el mago es consciente de que la transgresión ya se ha producido. En este punto el espectador podría ser tomado con la voluntad y transportado, en una especie de viaje, al mundo de la Magia, si el mago asumiera realmente su propia experiencia mágica. Mago y espectador se reflejan mutuamente en la Magia, y si el Mago no cree, no podrá soportar la mirada del espectador y tendrá que “desilusionarle” aunque sea a costa del nuevo engaño de contarle su propia y falsa versión del truco que jamás convencerá al espectador. No otra es la causa de que cuando el mago intenta demostrar al espectador crédulo que tal actuación es un fraude que él puede repetir por métodos racionales, el espectador molesto le responda “tú haces truco pero el otro no”. Es decir, “el otro es mago pero tú no”. Y tiene toda la razón.

8. EN EL NOMBRE DE LA RAZÓN Cuando se decide llegar a la experiencia mágica, el problema ético carece de sentido. Cabe considerarlo antes de decidir hacer magia: Se puede afirmar que la Magia es moralmente mala, como siempre han hecho y continúan haciendo, tanto la religión oficial, llamándola herejía, como la ciencia racional diciendo que es un engaño, un fraude o elucubraciones ilusorias. Se puede, en nombre de la Razón, creer que se tiene la última palabra en el trucaje de la realidad y afirmar que una sociedad en perpetuo desarrollo y crecimiento es posible, como si no existieran unas leyes físicas que lo impiden. Podemos incluso, en nombre de la Verdad, desvelar el fraude de los pequeños trileros por el bien de la Gran Mentira establecida. 31

Pero todo esto no hace más que alejarnos de la Magia. Y por supuesto, no somos mejores que el trilero. Porque no hay ningún principio ético en una forma de pensamiento que nos lleva, directamente y a sabiendas, a la catástrofe.

9. EL CERCO ES MÁS DENSO El problema se desvanece en el acto de decidir, porque una vez que se decide llegar a la experiencia profunda de la Magia, no cabe hablar acerca de los métodos que la producen ni de si es moral o no que se produzca. La Magia niega que lo racionalmente establecido sea la única realidad posible. Se encuentra más allá de ese bien y de ese mal definidos a conveniencia del sistema que la excluye. Si a la Magia se le imponen límites, si se acota su efecto a lo conveniente, deja de ser Magia, y la Magia sería entonces lo que rebasara esos límites. Y mago quien tuviera el poder de traspasarlos. Y es por eso para nosotros, el cerco es más denso.

10. LO INESPERADO Pero un día la Magia desborda los diques con los que la contenemos e inunda nuestros seguros reductos. Entonces sabemos, sin lugar a dudas, que nadie nos va a explicar el truco.

11. LA IDEA MÁGICA Si la experiencia mágica se produce, la revelación del truco ya no tiene sentido, pues la conexión lógica causa-efecto ha quedado rota por la propia experiencia. Es la intocable noción de causalidad la que se tambalea. 32

Por decirlo de otra forma. El truco no puede tranquilizar ya al espectador que lo percibe como fuera de su sensación y ajeno a su experiencia inmediata. Si el espectador acepta la posibilidad de lo mágico, no es a causa de lo que ha visto, sino a partir de lo que se le muestra, de lo que se le dice desde detrás, desde el otro lado, desde la propia Magia. Algo irreversible ha sucedido. Cual sea el truco carece de significado.

12. EL INIMAGINABLE FUTURO Debo finalizar aquí. Ya no queda tiempo para pensar. Este trabajo, como todo intento de hablar de lo indecible, está condenado a la soledad. Pero era necesario, aunque soy consciente de no haberme expresado con suficiente claridad. Aún a riesgo de confusión, he preferido no despejar el significado de algunos términos, así como usar otros, como magia, Magia, en un doble nivel de significación. Dejo a cada cual que decida la interpretación según su preferencia. Por otra parte, tengo la sensación de que al fin se ha mirado al fondo del Problema. No quiere decir que el Problema haya quedado resuelto, ni siquiera definitivamente planteado, pero sí que el camino hacia la Magia pasa por la superación de las cuestiones aquí propuestas. Hay algo en lo que Mago y Espectador se identifican: ambos son sumamente vulnerables a la Magia, y en cierto modo, cada uno sueña secretamente con ser el Otro. Pero el Mago sueña desde el otro lado del sueño y sabe la imposibilidad de su despertar. Y es en esta imposibilidad donde tiene que estar, precisamente, “lo mágico”.

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ÚLTIMA REVISIÓN Han pasado 3o años desde la primera redacción de este artículo y nada es lo mismo. Cayó el Muro que separaba los mundos y se elevaron otros más vergonzosos. Cayeron las Torres apagándose el último rescoldo de Géminis. Privadas de su componente mítico principal las democracias se sumergen en la corrupción y se mantienen por la impostura mientras la Libertad metafórica parece cada vez más lejos. El lenguaje agoniza y en consecuencia nadie se entiende y el Dios de los Ejércitos, responsable de la confusión, prospera en todos los panteones. La Guerra de la Oscuridad no ha hecho más que empezar. Ahora el problema no es si la magia tiene o deja de tener truco. El problema es que solo la Magia puede desmontar el Gran Truco que nos lleva a la destrucción. Santiago, Luna de Noviembre 2o1o.

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Primer Mensaje

2. RITO DE INICIACIÓN 79

“Durante años lees cientos de novedades, la mayoría de poco interés, otras buenas, algunas magníficas (Paul Harris, Ferragut, Marlo,...) y tan solo de vez en cuando, de mucho en mucho, encuentras un juego, un nuevo efecto, algo que pueda clasificarse de GENIAL. En la Circular de Diciembre de 1979, existe esa genialidad en forma de una auténtica novedad revolucionaria. Me refiero al

"RITO DE INICIACIÓN" de Luis García y

Víctor Espino.”…

Juan Tamariz (Sobre un juego asombroso. Circular E.M.M. 1980, pag. 65.)

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Efecto Una baraja nueva se mezcla repetidas veces hasta que queda completamente desordenada. Entonces, misteriosamente, se ordena totalmente sin hacer otra cosa que mezclar.

Técnica Faro out N52 (8 veces). No es necesario ocultar la Faro.

Ord Baraja Nueva Fournier 505 BN55U↑(inf: ∀@, K…A♥, K…2♠, K…A♦, K…A♣, ∀#, ∀o, A♠) (Nota: Ordenación para Baraja Simbólica [∀=jóker]; se ha respetado el texto original con lo que hay que tener en cuenta la recolocación de algunas cartas [los palos han de estar ordenados del As al rey y en colores alternados; los jókers y la carta con tablillas se retirarán para poder iniciar las faro]).

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CEREMONIA DE APERTURA

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LA BARAJA DESNUDA

Aquí tenemos una baraja nueva, con todo el erotismo de la virginidad en la ceremonia de desnudarla. Rasguemos sus velos secretos, violemos su intimidad, suavemente, respetuosamente, para que la baraja nos sea favorable. De esta forma nos desvelará sus secretos ocultos. Procurar no mostrar la ordenación durante el proceso aunque sin intentar ocultarla. Sugerencia: Abanicos blancos por la cara y redondos por el dorso aunque se muestren las caras en cierre de abanico.

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DOMANDO LAS CARTAS

Aireando las cartas Al principio las cartas están un poco duras y se escapan como si estuvieran vivas (efecto de la baraja elástica). Es necesario domarlas, hacer que se adapten sin dificultad a las manos. No hay duda de que las cartas agradecen este manejo (cadena de relámpagos y cascadas).

El ruido Mira cómo las cartas gritan de alegría. Es su forma de expresar que están muy contentas, que se disponen a desvelarnos algunos de sus secretos. (En realidad estamos preparando las curvaturas de la baraja para las faro que tenemos que hacer sucesivamente).

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ABANICOS Y EXTENSIONES

Secuencia de abanicos y extensiones Una de las características de una baraja nueva es la perfección de su deslizamiento. De esta forma se obtienen los abanicos más hermosos que pueden hacerse con una baraja.

El abanico blanco Observa su absoluta blancura y cómo se cierra haciendo un ruido característico.

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Primera luz Es la primera vez que les da la luz y la luz las deslumbra. Después ya no será posible esta perfección de apertura si no es con la ayuda de productos químicos especiales, pero nada es comparable a su pureza inicial. Hacer suavemente diversas secuencias de abanicos. Si se dispone de mesa adecuada se pueden hacer algunas extensiones.

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LAS CARTAS EXTRAÑAS

La ordenación baraja nueva de Fournier tiene intrínsecamente acoplada la Umf (Unidad Metafórica) Las Tres Cartas, a la que se accede con el siguiente enlace: La primera carta que ha visto la luz es el As de Picas, la carta más poderosa de toda la baraja. Le siguen dos cartas extrañas, los comodines. Y con estas tres cartas vamos a tantear la potencia mágica de esta baraja. El tercer comodín está en el otro extremo de la baraja.

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EL CORAZÓN DE LAS ESFERAS

La sabiduría del tahúr El tahúr conoce detalles de las cartas que al jugador normal se le escapan. Por supuesto sabe que el paquete trae 55 cartas, que la primera es una tabla y que debajo del cuatro de tréboles se encuentran los dos comodines (para la antigua baraja Fournier 505 Pavo Real; téngase en cuenta al emplear otras barajas). Un tahúr siempre rechazará estas cartas extra y se quedará con el paquete de 52 cartas, 13 por palo.

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Sabe, aunque no sea consciente de ello, que el número 52 es un número mágico, múltiplo de cuatro y conteniendo a 13 como factor primo, cosa que no sucedería si nos quedásemos con los comodines. Pero sabe mucho más, puesto que conoce la posición de cada carta de una baraja nueva. (Hacer un efecto de control que no desordene la baraja).

El orden natural Una baraja viene ordenada de fábrica, con un orden que varía según el fabricante y la clave de la baraja. Así la Fournier 505 viene totalmente ordenada por palos, excepto el cuatro de tréboles (F505 Pavo Real antigua. Después es el As de Picas). Así cuando se abre la baraja, un tahúr tiene una ventaja inicial sobre el que no conoce este secreto.

Secuencia de mezclas de desorden Se trata ahora de mezclar con objeto de obtener una ordenación arbitraria entre todas las posibles, que son muchas. Dar una idea del inimaginable número de ordenaciones posibles, 52!, inmensamente mayor que las arenas de todos los desiertos y las gotas de agua de todo el universo. Pero una baraja nueva no se debe mezclar de cualquier forma. Eso no sería elegante. Un tahúr debe mezclar perfectamente, el número de veces preciso para que la baraja quede desordenada. Veamos cómo es el camino que lleva del orden al desorden: Para ello se divide la baraja en dos mitades y se entremezclan una con la otra de esta forma, que hay quien lo hace contra la mesa pero que se puede hacer simplemente entre las manos, dejándolas caer después en cascada (ejecución de la mezcla faro). 39

Primera Faro Si una baraja está fuertemente ordenada, una sola mezcla no la desordenará completamente. En este caso obtenemos una situación distinta en la que los colores se encuentran separados permaneciendo las cartas de cada color emparejadas y ordenadas. El tahúr continúa teniendo todas las cartas perfectamente controladas.

Segunda Faro Una nueva mezcla ya da cierta apariencia de desorden al menos a la vista, aunque en realidad es la baraja ideal para un tahúr, ya que ha conseguido reunir todos los pókeres por su orden correlativo.

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EL ESPACIO OSCURO

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EL VIAJE ENTRÓPICO

Tercera Faro Inicio del desorden. Observa que una sola mezcla no altera sustancialmente un orden dado. Esto se ve claro cuando el orden de partida es muy típico. Aquí vemos que son necesarias al menos tres mezclas para que las ordenaciones sean claramente distintas. Sin embargo, a pesar de que en cada mezcla se altera la posición de todas las cartas, persiste todavía una cierta regularidad que permitiría a un jugador de ventaja tener todavía controlada la baraja casi en su totalidad.

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Cuarta Faro Esta mezcla desordena completamente la baraja, como se puede apreciar al extender. Sería necesaria una habilidad excepcional para controlar la baraja en la cuarta mezcla, y sin embargo todavía sería posible. (Si se manejan las fórmulas de la Faro se puede hacer alguna exhibición que no desordene la baraja). Realmente es notable la lentitud con la que un orden dado se desvanece, así que si en una mesa de juego se abre una baraja nueva y se mezcla menos de cuatro veces, podemos fundadamente sospechar que hay trampa.

Quinta Faro

Desorden máximo.

Ya no permanece nada del orden primitivo. Claro que estamos efectuando una mezcla en la que todas las cartas se mezclan. En general no se mezcla con tanta perfección y grupos de cartas permanecen juntos, es decir, que con una mezcla normal harían falta más de cinco mezclas para desordenar una baraja completamente.

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JUGANDO CON LOS SÍMBOLOS

Estamos en la ordenación quinta faro, la mejor baraja mnemónica que existe. Hacer un jugueteo con los símbolos es una tentación irresistible antes del proceso de reordenación. (Series de juegos con la ordenación mnemónica, como por ejemplo encontrar la homónima de la carta elegida, etc.).

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EL VIAJE METAFÓRICO

Sexta, Séptima y Octava Faro Son necesarias tres faros más para que el orden inicial se reproduzca. Esto es impensable para el espectador si acepta el argumento tramposo de la quinta faro, salvo que sea un genio matemático en cuyo caso disfrutará el efecto de otra forma. En estas mezclas no se puede enseñar la ordenación y es necesario por tanto emplear una pista falsa.

Primera Pista Falsa Florituras y manipulación con la Faro. Explicación de la mezcla al espectador. Esta mezcla es conocida por los tahúres del siglo pasado. Distintas formas de hacer la Faro, in, out, imbricación lenta (efecto visual muy bonito de ver), cascada hacia arriba. En realidad lo que nos interesa es realizar esas tres Faros que quedan y que justificamos de una forma audaz: Explicándole cómo se ejecuta técnicamente esta mezcla. Esto permite cubrir muy bien posibles fallos con la disculpa de que se la estamos explicando o que queremos que vea bien el efecto de imbricación lenta. Cuando hemos finalizado la octava Faro (el espectador naturalmente ha perdido la cuenta y para él hemos mezclado mucho), podemos prepararnos para disfrutar de la situación que hemos creado. Dejemos la baraja sobre la mesa, y…

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Preparación psicológica del efecto. FORMULACIÓN DE LA ENTROPÍA Al principio del siglo pasado los físicos necesitaron inventar el concepto de Entropía para poder explicar el mundo racional que creían haber descubierto. Esa magnitud que siempre crece y que lleva al universo hacia una degeneración total e irreversible, admite una formulación probabilística que es más fácil de entender. Si un sistema está aislado, nada en él varía a no ser el grado de desorden de sus componentes. Según los físicos, todo sistema evoluciona del orden al desorden, y esta evolución es irreversible en el tiempo. Contra esto se rebelan los magos, los brujos, los místicos que creen en el tiempo cíclico y en la renovación de todo al final del tiempo. Según esta visión, será posible pasar del desorden al orden, por un proceso que no será racional sino mágico. Hablando en términos de probabilidad, de una baraja desordenada, la probabilidad de que mezclándola llegue a ordenarse es prácticamente nula aunque no exactamente cero. Y sólo la magia permite que esta inversión irracional se produzca. MOSTRAR LA BARAJA TOTALMENTE ORDENADA.

Explicación para espectadores curiosos Frente a este efecto el espectador quedará totalmente anonadado y buscará en vano con su razón la causa del hecho. Si a pesar de todo insiste en conocer el truco, es de naturaleza tan sutil que es posible "contárselo" adecuadamente para aumentar su desorden mental, y a pesar de que se le cuenta realmente, acabará dudando más que antes. Es muy sencillo, explicamos, basta considerar una mezcla como un elemento del grupo simétrico de 52 objetos. Consideramos el subgrupo cíclico generado por la mezcla faro en particular, puesto que toda mezcla genera naturalmente un subgrupo que es evidentemente cíclico y lo 43

supondremos actuando sobre el conjunto formado por las 52 cartas de la baraja, con lo que queda transformado en un G-conjunto, siendo el grupo correspondiente el generado por la Faro. Entonces y como corolario del teorema fundamental de la acción de grupos, podemos afirmar que..... Probablemente te hayan parado mucho antes creyendo que es una broma, cuando en realidad todo lo que les dices es absolutamente cierto y es además el verdadero truco del efecto.

NOTA FINAL Víctor Espino se fue de profesor a una universidad americana antes de que completáramos el trabajo matemático. Por otra parte la teoría utilizada no era la más adecuada para un enfoque práctico. Cuando en solitario concluí la Teoría General de Mezclas, el castillo dormía abandonado y ya nadie se acordaba de lo que un día fue el vértice de la cartomagia mundial.

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ÚLTIMA PÁGINA DEL PRIMER MENSAJE

¿De qué le sirve la Justicia al Árbol que espera cada día impasible el renacer del Sol? La Voz de la Oscuridad anida en sus ramas en las que duermen los Cuatro Vientos.

El Libro Chiquitito. Luna de Agosto 93.

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Segundo Mensaje EL MAGO DE LOS INFINITOS REFLEJOS Alpujarras verano 81

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ÍNDICE SEGUNDO MENSAJE 1

LOS SÍMBOLOS DEL AIRE La agonía de la Razón EL TRIÁNGULO DE AIRE

2

Libra

el lejano rumor del viento

Géminis

el mundo del reflejo

Acuario

la inimaginable metamorfosis

TRES INTENTOS DE FORMULACIÓN Introducción: Puntos de vista El punto de vista del Observador El punto de vista del Mago CONCEPCIONES MÁGICAS 2.1

Ascanio

La Atmósfera Mágica

2.2

Juan

La Emoción del Misterio

2.3

Luis

La Normalidad condicionada

Conclusión Actualización 2010

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TRES IDEAS DE PRESENTACIÓN 3.1

LA MAGIA COMO REFLEJO DE LO REAL La metáfora de la malla Los tres accesos al ser 49

El mito de la caverna La magia como reflejo 3.2

LA CONCEPCIÓN MÁGICA DEL ESPACIO El despertar mágico Dos enigmas para el pensamiento Los círculos de cristal

3.3

LA CONCEPCIÓN MÁGICA DEL TIEMPO Dos citas El ideograma del sol La evolución dialéctica del Tiempo Revisión Diciembre 2008

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LA FASE ESTRUCTURALISTA Comunicado Luna de Septiembre 91 Análisis del hecho mágico A través del aprendizaje

ÚLTIMA PÁGINA DEL SEGUNDO MENSAJE

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CLAVE DEL SEGUNDO MENSAJE

El Segundo Mensaje lo componen los artículos para la Escuela Mágica de Madrid escritos el verano del 81. Comienza describiendo los símbolos del aire. Es el deseo de salir del triángulo elemental a través de la magia, es recordar la voz del Viento, es una búsqueda imposible de la Libertad en el Reflejo y la constatación una y otra vez de que allí no está. Todavía queda un tiempo para el análisis de las concepciones mágicas vigentes en ese momento, un jugueteo con los conceptos de Magia, Técnica y Misterio… Se trataba de configurar un soporte teórico para la magia y había mucho material disponible. Tres intentos de formulación es un catálogo estructurado de las ideas más refinadas que entonces se manejaban. Había que apurar al máximo la técnica convencional antes de expresar la idea metafórica. Tres ideas de presentación es un camino que enlaza con el pensamiento mágico tradicional, a través del Reflejo, el Espacio y el Tiempo. La idea mágica del Tiempo Circular pertenece al futuro, es decir, al recuerdo de algo tan lejano que ya se olvidó.

Luna de Septiembre 91.

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Segundo Mensaje 1

LOS SÍMBOLOS DEL AIRE

Para Juan Antón, el mago de los infinitos reflejos.

El fondo del problema es decidir si las cosas pueden ser verdaderas en sí, o si la Verdad no es más que una de las cualidades que el espíritu les agrega. Jean-Charles Pichon: “El hombre y los dioses”.

LA AGONÍA DE LA RAZÓN 1. Mientras seamos adoradores de la Verdad, mientras creamos que la Serpiente del Conocimiento puede circunscribir todo lo Real, mientras una voz justiciera nos impida comer del Árbol prohibido, mientras nuestra Libertad se someta a un tiempo irreversible, la Magia no puede existir para nosotros. 2. Y si el hecho mágico se produce, si ya no es posible negarlo, tiene que existir un Truco que lo explique o hay que inventar alguna Ley que lo justifique: cualquier hipótesis, por arbitraria que sea, es preferible a la aceptación de una realidad no racional, ya que en el plano de la Verdad, donde domina la Ciencia, la Magia solo puede concebirse como impostura. 3. Pero siempre hay un punto en el Tiempo donde los magos se rebelan contra los sacerdotes del Saber: ¿de qué sirve una Sabiduría que nos encierra sin esperanza en la cárcel de sus círculos inmutables? Frente al Sabio, que cree poseer la verdad de lo que es, el Mago ostenta el poder de lo posible. A veces es una lucha soterrada, otras una guerra mortal, de exterminio, como cuando la Razón triunfante nombra sus dioses soberanos y hay que arrasar todo lo que no se ajusta a la Norma.

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4. En nuestra época contemplamos de nuevo esa irrefrenable ascensión del pensamiento mágico, tanto más potente cuanto más se manifiesta el horror de los mitos de la Razón: a nadie puede ocultársele que la Información nos aleja irremediablemente de la Verdad, que la Ciencia y el Progreso no nos llevan sino a una angustia creciente o a la destrucción, que jamás hemos estado más lejos de la futura Libertad cuando en nombre de la voluntad soberana del Pueblo, usurpada por el Partido, o del Orden Universal, se justifican todos los crímenes. 5. Es algo que está sucediendo. Basta con mirar a nuestro alrededor o hacia nuestra propia certidumbre interna. Cada vez el Espectador pregunta con más insistencia ¿entonces tú eres realmente Mago? Pero el Espectador ya no cree en la Verdad y secretamente ha elegido ya la respuesta, por más que el mago reniegue de su magia o le afirme que un inimaginable Truco explica lo inexplicable.

EL TRIÁNGULO DEL AIRE LIBRA: El lejano rumor del Viento 1. Por la noche, cuando la conciencia reposa, el mundo subterráneo se despierta y muchos lugares se pueblan de seres invisibles. Así los bosques y los ríos, las umbrías y los pozos, mientras las policías patrullan las ciudades crepusculares. 2. Y el Mago, que desde su atalaya contempla el lento curso de las estrellas, escucha el rumor del Viento que sopla sobre todos los seres. Es como un lamento que nos llega desde lo más hondo de nuestro tiempo interior, desde lo más lejano del recuerdo, puesto que antes de adorar a la Serpiente del Conocimiento, los hombres se postraron ante el Huracán. 3. Entonces los Magos del Viento aprendieron a ver lo invisible, lo inaprensible, aquello oculto pero evidente que hace semejante al hombre con el hombre y al hombre con la naturaleza. Inspirados por la revelación de ese Soplo común, de ese Aliento universal, los más sabios penetraron 53

en el Alma del Mundo y conocieron el lenguaje del animal y del árbol, de la roca y del mismo cielo bajo el cual se oye la voz del Viento. 4. Y en el límite de su magia, en el éxtasis de su percepción, hallaron su reflejo en el Otro y se reconocieron en él, se sintieron iguales bajo el mismo cielo, en el mismo universo ilimitado, mientras el sol, al comienzo de la primavera, nacía por la constelación de la Balanza. 5. Demasiado tiempo y sin embargo aun se llora su ausencia, ese vacío que nada puede llenar, esa nostalgia del Alma Común, pues la Igualdad racionalizada, esclava de la Norma, es tan solo una burla, porque el Viento duerme su noche metafórica, eterna para nosotros que pretendemos medir con nuestro tiempo el Tiempo de los Inmortales. Es entonces cuando el Espectador, incrédulo aun, pregunta ¿y yo puedo ser mago? Y el Mago, retrocediendo ante la Evidencia, reniega a veces de su Magia.

GÉMINIS: El mundo del Reflejo 1. Cuando se ha volado con las alas de la percepción hasta una realidad más allá de los círculos inmutables de la coherencia, fuera de toda posible descripción racional, se sabe, no por el pensamiento sino por una irrevocable certidumbre interna, que las cosas no son como la ciencia institucional pretende describirlas: más que unas estructuras cuantificables sometidas a las leyes de la Razón son más bien como reflejos metafóricos de lo Real, aquello que precisamente se desea suscitar en el rito mágico. 2. El Mago ha renunciado a la ilusión de la Verdad. ¿Cómo es posible poseer al Modelo en sus reflejos? ¿No es la ciencia de lo aparente la prisionera de la caverna de Platón y el verdadero sabio el mago que ha contemplado, siquiera brevemente antes de ser deslumbrado, el incomparable destello de lo Real? ¿Qué otro efecto mágico podría concebirse que aquel que permite elevarnos del reflejo a lo Reflejado?

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3. Y aunque todo destello dure tan solo el instante de su fulgor, cuando la revelación se desvanece queda la técnica: brujería, ilusionismo, vestigios del poder que un día poseyeron los Magos: el poder de parar el mundo y sostenerlo con su voluntad. 4. El Mago conoce la existencia de los dos mundos y puede crear con su poder, sus ritos o su técnica, un punto de contacto, una puerta de conexión. Es la bola de cristal, la burbuja de la percepción, la atmósfera mágica o como quiera que se formule: es el punto en el que el continuo racional se rompe. Y no es que las leyes dejen de ser ciertas, sino que dejan de tener sentido porque es desde donde se ve el otro lado del Espejo. 5. Entonces la libertad del Mago es tal que un solo Juego cubre todos los juegos, porque una sola es la magia de infinitos reflejos y lo que no es posible ni imaginable, sucede. ¿Sucede realmente?, pregunta el espectador confundido. Y a veces el Mago, obsesionado por los símbolos, duda en la respuesta.

ACUARIO: La inimaginable metamorfosis 1. Los diques de Piscis se han roto y solo queda el miedo a derramarse, a extenderse hasta los confines de un mundo ilimitado. La destrucción se acerca y nada puede resistir la aceleración del tiempo. 2. Pero el Mago sabe que así como un mundo agoniza otro está renaciendo, que cuanto más lejana parece la esperanza más cerca estamos de la verdadera liberación, que este agujero negro al que se precipita la Historia es solo metafórico, aunque nos arrastre hacia la Oscuridad con toda su turbulencia. Parece el fin, pero es solo que la Razón está cansada y desea su sueño reparador en el corazón eterno de los dioses.

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3. Y no solo el Mago: todos tenemos que partir de una inevitable decisión entre lo que es y lo que se desea, entre la Vía Racional, que nos precipita a la cumbre de la Razón y la Vía Mágica, que nos remonta al fondo del Inconsciente, donde duerme metafóricamente nuestro espíritu de mago. 4. Así la libertad del aprendiz está precisamente en su renuncia a las limitaciones de una verdad impuesta desde la Ley, para elegir la incertidumbre de su posible transformación en Mago. La Libertad, vértice del triángulo del aire, se apoya en la Semejanza y la Igualdad, configurando su plano racional. Pero el Mago tiene su Doble y el poder de recuperar las alas del Pájaro para volar directamente hacia el plano universal donde se encuentra el Árbol y liberar a Merlín de su sueño milenario. 5. Fuera de la Inspiración nos queda el rito, la repetición, la técnica, la evocación del milagro, siempre posible, de la experiencia mágica, ya que en el plano universal sabemos que la Magia no nos vuelve más libres y creadores a menos que tengamos el poder brujo de ser ya el Otro. Quemadas las naves de la Técnica, último refugio del Truco, el enfrentamiento con el Enigma era inevitable.

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Segundo Mensaje 2

TRES INTENTOS DE FORMULACIÓN Introducción: Puntos de vista El punto de vista del Observador El punto de vista del Mago CONCEPCIONES MÁGICAS 2.1

LA CONCEPCIÓN MÁGICA DE ASCANIO La atmósfera mágica La técnica El pensamiento realizado

2.2

LA CONCEPCIÓN MÁGICA DE TAMARIZ La emoción del misterio La técnica La oscuridad del secreto

2.3

LA NORMALIDAD CONDICIONADA La concepción mágica El modelo técnico La decisión de hacer magia

CONCLUSIÓN Actualización 2010

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Introducción a Tres Intentos de Formulación EL PUNTO DE VISTA DEL OBSERVADOR Un observador (en el sentido científico de la palabra) distinguirá tres elementos esenciales en toda representación mágica: Mago, Rito y Espectador. Estos elementos definen una categoría específica de hechos, los hechos mágicos, cuya realidad es innegable para el observador aunque constate que corresponden a un pensamiento cualitativamente distinto del suyo (pensamiento mágico). Mientras el análisis del observador se basa en las leyes de la causalidad, todo efecto se debe a una causa, el pensamiento mágico actúa por las leyes de la simpatía, la acción sobre el reflejo se manifiesta eficaz y necesariamente sobre el modelo. Son dos estructuras mentales radicalmente distintas que dan lugar a dos descripciones o pinturas del mundo. Así para el observador no cabe más que procesar la información que le llega de lo real encajándola en sus estructuras racionales, mientras que para el mago sólo tiene sentido el poder de su voluntad que unifica el mundo. Pretensión infantil y primitiva, criticará el observador. Sí, pero tu mundo degenera irreversiblemente, replicará a su vez el mago. El mago, en cuanto mago, tiene el mundo contenido en su voluntad y su poder es ilimitado. Por el contrario, para el observador, si algún efecto que no tiene explicación se produce, debe de haber un truco formulable que lo justifique porque, en definitiva, lo que no es posible no existe y todo lo que sucede obedece a alguna causa. Pero mago y observador no son sino conceptos abstractos: todo observador de la magia tiene algo de mago y todo mago algo de observador. Y es esta inevitable contaminación la que hace al observador vulnerable al efecto mágico y al mago caer en la tentación de analizar su magia. 59

EL PUNTO DE VISTA DEL MAGO Creo que es clara para todos, aunque no siempre fácil de formular, la diferencia entre el hacer unos juegos de manos y hacer magia. De hecho sabemos, por una certidumbre interna inequívoca, cuándo ha habido ese algo más que unos juegos que, para entendernos, llamaremos efecto mágico. Y si somos sinceros con nosotros mismos, deberemos constatar el escaso número de veces que se tiene la sensación de haber rebasado el umbral del misterio. ¿Qué es entonces la magia-magia, ese objetivo hacia el que tendemos en cada actuación pero que con tanta facilidad escapa a nuestro deseo? Habiéndolo pretendido yo mismo y consciente de la insuficiencia de cualquier intento, he analizado otras formulaciones, y este análisis ha revelado la existencia de una experiencia común a toda expresión de lo mágico. En efecto, toda búsqueda sincera de la experiencia mágica realizada desde "aquí y ahora" parte necesariamente de la captación de una dualidad aparentemente irreconciliable que se trata precisamente de trascender en la actuación o rito mágico. Así por ejemplo, podemos contraponer lo Mágico frente a lo Racional (todo lo que sucede se explica por alguna ley que la razón puede formular), o bien lo mágico frente a lo verdadero (disociación magia real / magia con truco) o cualquier otra que se elija como modelo. Cuando uno de los términos es dominante, pretende excluir al otro. Así, en nuestro tiempo, la descripción científico-racional es dominante, incluso con más fuerza entre los "magos". En extremo negará la magia bien destruyendo físicamente a los magos o condenándoles a la locura, bien, cuando ya no sea posible negar el hecho mágico, intentando racionalizarlo, con la parapsicología, suscitándolo aparentemente con el ilusionismo, o relegándolo a un nivel inferior al del pensamiento racional, con el estructuralismo. 60

La percepción de esa dualidad primaria, la evidencia de otra descripción de la realidad, de que las cosas no son como parecen, de que existe el mundo de lo real y el mundo de las sombras, el mundo del espejo y el mundo del reflejo y en definitiva el descubrimiento de nuestro doble, es la primera experiencia mágica inherente a todo intento de formulación. No se trata de definir la naturaleza de la experiencia mágica, indefinible como toda experiencia, sino analizar la técnica que intenta circunscribir el efecto mágico, aunque toda técnica refleja una concepción mágica que puede considerarse como generadora de la técnica. En definitiva, todo intento de formulación es un análisis del Rito desde un enfoque particular que intenta definir las condiciones ideales para que el efecto mágico pueda producirse.

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CONCEPCIONES MÁGICAS 2.1

LA CONCEPCIÓN MÁGICA DE ASCANIO

LA ATMÓSFERA MÁGICA Ascanio parte de una dualidad radical: magia auténtica (posibilidad de hacer milagros) frente a magia en la que se simula el milagro. Esta dualidad inherente a todo análisis racional se desvanece cuando se da la atmósfera mágica, es decir, cuando "en una secuencia de efectos todo sucede como si la magia auténtica existiese realmente" [1]. Más concretamente, si no hay atmósfera mágica no hay magia, y desde luego no la hay si el truco es sospechable por el espectador, cualquiera que sea el grado de esta sospecha. La atmósfera mágica es creada por el mago. Podríamos concebirla físicamente como una esfera que irradiando desde el mago llega a envolver a los espectadores, una burbuja dentro de la cual el continuo espacio-tiempo cambia su naturaleza. Pero es el mago quien tiene el poder de crear esa burbuja. Y si lo consigue, entonces la magia se produce, dado que si no es posible diferenciarla de la auténtica, ¿qué criterio permitiría invalidarla? La atmósfera mágica es el concepto fundamental de la concepción de Ascanio. El resto se reduce a un análisis de los factores que intervienen en la creación de la atmósfera mágica, ese límite hacia el que hay que tender para saltar del nivel de un juego de habilidad a la magia en la que no cabe explicación alguna. Y esa burbuja tan invisible como real, esa puerta que nos abre a otra percepción, ese otro lado del espejo que Alicia atraviesa, esa posibilidad creadora a la que el mago accede, esa inimaginable atmósfera mágica… es lo que en el fondo condiciona nuestro presente, puesto que "en magia los procedimientos son anteriores a las finalidades que satisfacen" [1]. El tiempo para el mago no sigue la dirección racional de la causa al efecto, sino precisamente la inversa, de la posibilidad al acto. El tiempo real del 62

mago es el tiempo de su atmósfera mágica. El resto está enfocado a su creación y a su control.

LA TÉCNICA Técnica es "el conjunto de medios o procedimientos especiales de que se sirve un arte o ciencia para lograr sus fines” [3], es decir, todos aquellos factores que permiten o colaboran en la creación de la atmósfera mágica. Las técnicas se clasifican según el principio de cobertura (trampa insospechable) y según el principio de presentación (causar el máximo efecto) [3]. La técnica de cobertura, especialmente la relativa al análisis del instante tramposo, debe ser absolutamente depurada (debe parecer que no existe). Es simplemente necesaria y representa el primer 10% [1]. Ascanio concibe esta técnica como una naturalidad dinámica condicionada en la que todo se desenvuelva con soltura despistante, armonía de gestos y movimientos, ingravidez y elegancia rítmica. La manipulación pasa a ser magia en las manos de Ascanio. Pero la verdadera profundidad de su pensamiento se nos desvela en ese otro 90%, donde hace un análisis estructural de la secuencia mágica considerada globalmente, no sólo de los escasos instantes tramposos, que por supuesto no existen para la percepción del espectador, sino de la totalidad de la secuencia en la que estos instantes se diluyen uniformemente. Pueden considerarse como técnicas estructurales su análisis del timing o ritmo de secuencia [4], la teoría de las acciones en tránsito [4], la dualidad paréntesis de olvido-paréntesis anticontraste, los tres grados de misdirection, la misdirection obnubilante [2]… Estas técnicas, aunque Ascanio parece enfocarlas desde un punto de vista psicológico, tienen un reflejo evidente sobre la forma o estructura de la secuencia. Así por ejemplo, cierta misdirection impone determinados gestos que es necesario considerar como componentes condicionantes 63

de la secuencia y por tanto como gestos técnicos, aunque este condicionamiento, del cual Ascanio es plenamente consciente, proviene de la naturaleza de la percepción del espectador, es decir, de su estructura psicológica. "La psicología es el fundamento total de la magia" [1] llega a decirnos Ascanio.

CONCLUSIÓN El pensamiento realizado. Creo que los Juegos de Ascanio representan, más allá de toda descripción, la encarnación de su pensamiento mágico: El As Padre, La Dama Inquieta, Los Ases Culebreantes... Evidentemente no surgen de la nada. Hay antecedentes, pero el "toque Ascanio" es total y definitivo, porque lo que se muestra en ellos es una idea que existía en su lejana atmósfera mágica, quizá intuida por otros, pero que él logra plasmar en una técnica personal que representa, sin lugar a dudas, una concepción nueva de la magia. Juego y técnica son inseparables en el instante de su ejecución, ese instante en el que todo se funde en una magia única e irrepetible. Y esa fusión entre la idea y su realización viene precedida de una disociación en la que la idea posible generó las técnicas necesarias para llegar a ella. Aquí no cabe más que respetar el santuario de su intimidad y disfrutar del incomparable resplandor de su Idea. Porque ante nuestro asombro, lo que contemplemos es una absoluta sencillez en la que "nada" sucede. Vencido el Dragón de la Dificultad se abren las puertas de lo imposible.

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2.2

LA CONCEPCIÓN MÁGICA DE JUAN TAMARIZ

LA EMOCIÓN DEL MISTERIO La percepción del efecto mágico produce en el espectador una emoción peculiar "la emoción esencial y específica de la magia es la emoción del misterio" [10]. El espectador está asistiendo a algo que "no puede ser" [10], está envuelto, atraído por el "campo mágico" creado por el mago (atmósfera mágica de Ascanio), y ese enfrentamiento con el misterio produce una emoción específica. En el límite, ese choque mental con lo imposible debe causar la misma emoción que un milagro auténtico, puesto que en ese punto la disociación auténtico-no auténtico, real-aparente, deja de tener significado. "No se trata de poner en lo llamado real algo no real, sino de crear un recinto espacio-temporal donde lo real tiene otra dimensión" [9], nos dice Juan, y el que entra en ese recinto mágico, el que percibe esas nuevas dimensiones, el que "ve" fuera de la descripción racional, se sumerge inevitablemente en la emoción del misterio. "Ya no hay es posible ni es imposible. Ahora simplemente es" [9]. Y ese instante en el que la categoría de posibilidad se desvanece, ese instante máximo de vida y energía en el que mago y espectador quedan fascinados, encantados, hechizados en el tiempo sin tiempo del milagro, es la magia de Juan, ya que la magia, a diferencia del resto de las artes, es discontinua, instantánea, puntual. "Solo en el instante del efecto es magia" [6]. Pero incluso en ese instante límite donde sucede la magia, Juan quiere ser consciente de la naturaleza del milagro: A pesar de que el truco existe, la magia se produce. A pesar de que el mago actúa, al menos hay un punto en que es mago. Aunque todo fuese mentira, cierta soterrada verdad se impone físicamente. Aunque no existiera la magia, existe la emoción del misterio. Lo que nunca sabremos es si en última instancia el misterio 65

no se resuelve en humor, o si el humor no acompaña a toda experiencia mágica, puesto que toda explicación de la magia no es más que un chiste y sólo cabe racionalmente el humor frente a lo absurdo o lo inexplicable.

LA TÉCNICA Para Juan la técnica es todo aquello que potencia la emoción del misterio, concepción global como veíamos en Ascanio. Pero Juan ha llevado más lejos el análisis de las técnicas psicológicas. "El choque con el misterio debe suspender en el espectador la capacidad de análisis de las soluciones y el deseo de hacerlo" [8]. Esto resume, en el fondo, la filosofía de las "pistas falsas". Para Juan no basta que la secuencia esté técnica y estructuralmente perfecta. Es necesario conocer todas las posibles soluciones que a posteriori pudiera encontrar el espectador para incorporarlas a la estructura de la secuencia de forma que no pueda recurrir a ellas, puesto que ya han sido explícitamente rechazadas. Es una manipulación de la mente del espectador para llevarle a un punto sin salida. Si todos los caminos racionales han sido cerrados, el espectador sólo podrá salir a través del único que se le ofrece, la magia. "Entonces la única lucidez (pasada la alucinación del misterio) debe ser la seguridad dada por nosotros de que lo que ha visto y presenciado ha sido real porque nosotros no le engañamos, no somos magos... aunque lo haya parecido" [8]. ¿Un último refinamiento, una última trampa contra la confusa mente del espectador que desea tal vez descansar en el éxtasis de su alucinación? Ya que si al menos fuésemos magos se explicaría a sí mismo lo inexplicable. Pero si aquí no hay ningún mago, ¿qué es entonces lo que está sucediendo? Juan parte de la hipótesis de que sólo aparentemente somos magos, 66

y en consecuencia, la magia es una representación escénica. El objetivo será entretener, divertir y, sobre todo, jugar. "yo de mago, vosotros de espectadores" [7]. Y en todo juego hay reglas permitidas y trampas. Juan quiere ganar legalmente en el juego de la magia, quiere producir la emoción del misterio a pesar de que el espectador tiene que saber, porque se le dice expresamente, que "se utilizan medios naturales y conocidos", que "hay truco, hay secreto, hay trampa" [7]. Sí, evidentemente hay un secreto. ¿No sería demasiado burdo llamarlo truco? Un secreto al que se llega tras años y años de iniciación, un secreto incomunicable puesto que es una vida dedicada a soñar ese sueño. Por eso Juan, a veces, hace magia, a pesar de que sabemos que hay un secreto. Precisamente la magia esté en ese secreto que la hace posible.

INCONCLUSIÓN La oscuridad del secreto. Puesto que el efecto se produce en la mente del espectador, "toda magia es mentalismo" [7], dependiendo de la presentación. Así mismo el efecto depende de la estructura psicológica del espectador, condicionada por los factores científico-culturales del momento. Así por ejemplo, "la telepatía podría dejar de ser magia si se demostrase su existencia de forma inequívoca, científica, incontrovertible. Más aún, si fuese controlable dicho (hipotético) sentido o poder" [6]. Cualquier profesional sabe aparentar fácilmente ese poder, como sabe aparentar con una baraja una habilidad inexistente. Pero imaginemos que nuestra "técnica" telepática soportara cualquier control científico, lo mismo que nuestra manipulación resiste la mirada más atenta del espectador. ¿Qué criterio permitiría entonces definir el truco? Analicemos otro ejemplo: utilizar una baraja marcada (o compadres) 67

sería "un golpe bajo al espectador" [10], algo moralmente (es inevitable utilizar esta palabra) reprobable en el limpio juego de la magia que Juan imagina. En efecto, la verdad sería en este caso que hemos engañado al espectador mediante un burdo truco atribuyéndonos una habilidad o poder del que carecemos realmente. Pero en honor a la Verdad no podemos evitar la extensión del reproche: baraja biselada, radio, antiderrapante, mnemónica (¿qué es la baraja mnemónica sino una baraja marcada?). En resumen, si la baraja marcada es un burdo truco, lo son también, prácticamente, la totalidad de las técnicas. Por el contrario, veamos el otro punto de la dualidad. Imaginemos que cierto tahúr ha dedicado su vida a conseguir la marca perfecta, indetectable, inexistente. Su idea es que dos objetos jamás son iguales, y sus dedos han aprendido a conocer cualquier carta de cualquier baraja (efecto propuesto por Ramón Varela para Escorial 81). Si la marca resulta absolutamente indetectable para el experto, si solo podemos deducirla porque siempre gana, ¿en nombre de qué historia podríamos invalidar su magia? Más que una cuestión de objetivos, como dice Juan, se trata de una cuestión de actitud. Si el mago aparenta un poder o habilidad que no posee, sólo cabe la actuación y toda su magia es un simulacro. Pero si realmente lo posee, entonces todo planteamiento moral carece de sentido y el poder mágico existirá cualquiera que sean los fines que persiga. Esa emoción del misterio, esa "técnica que oculta la técnica" [5], ese "ahora es magia", insinúa la concepción de una magia real, frente a la escénica, sólo aparente. He aquí la forma que adopta la dualidad fundamental en la formulación del pensamiento de Juan, inevitablemente consciente de que el oscuro secreto esté en el límite de la técnica.

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2.3

LA NORMALIDAD CONDICIONADA

LA CONCEPCIÓN MÁGICA La percepción física del efecto mágico como realmente mágico es la sensación mágica, identificando magia con el conjunto de técnicas que buscan producirla, en el espectador. Se habla aquí de una categoría especial de hechos (los hechos mágicos), cuya percepción produce una sensación específica, la sensación mágica (o la emoción del misterio, según Juan Tamariz). Solo el análisis racional, a posteriori para el espectador, o a priori para el mago, disocia esta categoría específica de hechos en reales y aparentes. En esta ilusoria ficción racional se encuentra la posibilidad de toda técnica: el espectador podrá constatar los elementos estructurales del efecto mágico, concretamente del rito efectuado por el mago, sin por ello penetrar en absoluto en la naturaleza del efecto y el mago podrá estructurar su rito como mejor convenga al efecto a conseguir, sin alterar lo más mínimo la esencia de la magia. El efecto mágico se muestra entonces como una secuencia rítmica y significativa de acciones normales que no se experimentan como causa del efecto: entre la secuencia y el efecto no existe conexión lógica, aunque es, naturalmente, la secuencia, el rito, quien da significado al efecto, que viene así a representar el reflejo metafórico de una idea mágica (es evidente que un hecho mágico sin significado no produce sensación mágica). Es necesario crear una diferencia conceptual, abstracta, pero efectiva a nivel técnico: secuencia aparente (desde el espectador) y secuencia real (desde el mago), que difieren únicamente en el instante tramposo. La secuencia aparente viene condicionada por la real y esta a su vez por el efecto mágico o finalidad a conseguir. Ambas secuencias se funden en el instante de su ejecución (rito) en una entidad real única: la secuencia mágica. 69

Para que esta fusión sea posible sin distorsiones (que manifestarían la dualidad al espectador) es necesario que ambas secuencias sean “absolutamente indiferenciables, tanto desde el espectador que la observa como desde el mago que la ejecuta” [11]. Si entonces el efecto mágico se produce, es real en la percepción del mago-espectador, pues sólo podemos constatar el hecho mágico por la sensación específica que su percepción nos produce. Cabe, como último recurso racional, la hipótesis de la existencia de un truco, pero no deja de ser una vana hipótesis que en definitiva nada explica. En el límite, dada una descripción concreta de la realidad, el mago podrá superponer siempre una realidad mágica. No hay fronteras en lo ilimitado. “Si el efecto mágico puede plantearse, también puede resolverse” [12]. Más aun, para el verdadero mago, la realidad, como un todo, es el soporte de su magia.

EL MODELO TÉCNICO Toda secuencia mágica se puede descomponer en una serie de acciones normales ordenadas significativamente. Veamos como ejemplo un efecto de ambiciosa: 1 2 * 3

Se enseña la primera carta. Se pone en el centro. Se hace un “gesto mágico”. Se enseña la primera carta (efecto: es la misma).

El efecto se manifiesta en la última acción de la secuencia, precedida del "gesto mágico" que le da significado (sin este gesto la secuencia sería ininteligible). Entiendo por acción normal una serie de movimientos cuyo significado lógico es evidente y único (ej. enseñar la primera carta: se enseña para que el espectador la vea, para lo cual hay que cogerla, voltearla, etc.). 70

En este efecto de ambiciosa vemos que las acciones 1 y 3 son exactamente la misma: enseñar la primera carta. Pero la acción final, precedida del "gesto mágico" queda cualificada como la que manifiesta el efecto. Esta idea es fundamental. Dada una acción normal cualquiera, podemos imaginar una serie de acciones falsas correlativas que pueden ser ejecutadas simulando hacer la acción normal. Sea la acción normal consistente en coger la primera carta. Podemos imaginar como acciones falsas correlativas coger la segunda, la tercera, la enésima, la de abajo, coger la primera y segunda como una, etc. El análisis de las falsas dadas fue el origen de este modelo teórico que puede extenderse fructíferamente a la totalidad de las técnicas mágicas. Ahora bien, cada acción falsa introduce una serie de factores condicionantes específicos sobre la acción normal, reduciendo su grado de libertad de ejecución. Asimismo las técnicas estructurales inducen nuevos factores condicionantes. Una vez eliminadas las posibles contradicciones entre los distintos condicionantes, se llega a una acción, aparentemente inocente, pero altamente tecnificada: “la acción normal condicionada” [11]. El criterio básico para este condicionamiento es que no exista diferencia aparente entre la acción normal, una vez condicionada, y cualquiera de las acciones falsas correlativas. Así, cuando las secuencias aparente y real se unen formando una secuencia mágica, el truco se convierte en un recurso lógico que nada explica, si la fusión se produce sin distorsiones. (Cuando en esta situación el espectador pregunta ¿cómo es posible?, no lo hace acerca del truco, sino sobre su propia percepción, sobre su sensación mágica). Puede que en última instancia el espectador recurra a la habilidad del mago, pero no será suficiente para impedir el efecto mágico si la habilidad se ofrece como pista falsa, lo cual es solo un problema técnico adicional que habrá que analizar en cada secuencia. 71

La estética de la manipulación es, por decirlo de alguna manera, la justificación de la forma en que la secuencia se muestra.

LA DECISIÓN DE HACER MAGIA Parece que existe una contradicción inevitable en el espíritu humano. En el corazón de las épocas materialistas, nace con fuerza irrefrenable el despertar mágico lo mismo que más allá de toda locura mística está el deseo de circunscribir lo real a la razón humana. Así todo análisis estructural de la magia, plantea, inevitablemente, el problema de la existencia de lo mágico fuera de lo que el propio análisis delimita. No es un problema de creer o no creer. No es tampoco cuestión de objetivos. Es simplemente una cuestión de decidir. Responde a una predilección de nuestra voluntad. Todo el problema se desvanece cuando la decisión ha sido tomada. No se trata de ser lo que somos con una habilidad extra (saber hacer algunos juegos de manos), sino de dejar de ser lo que somos para convertirnos en magos, aunque ello implique abandonar lo que habitualmente hacemos. El hecho de seguir años y años no es más que la manifestación de este deseo de transformación profunda, y el deseo último de toda magia es salir de la causalidad para entrar en la Duración del instante mágico.

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CONCLUSIÓN Basta ya de análisis y estructuraciones. Sabemos que todo intento de formulación de lo informulable está condenado al fracaso, y que todo análisis es sólo un entramado parcial de aquella realidad a la que se pretende circunscribir. Podríamos seguir preguntándonos si la magia existe o no existe o cuál es su naturaleza, pero hay una evidencia ineludible: si yo hago magia, mi magia es un hecho. Y eso es algo que debo saber por mí y no por lo que otros digan acerca de mí. Recordemos aquel célebre banquete en el que reunidos, para discutir sobre la naturaleza del amor y cansados de inútiles discursos llenos de sabias palabras, decidieron que si no eran capaces de definir lo que era, al menos podían hacerlo, y sólo el sabio quedó como único espectador [13]. ¡Hagamos magia! He aquí nuestro continuo desafío, nuestra más profunda experiencia. Quizás después de saber sea necesario olvidar todo para que la obra creadora pueda surgir de lo profundo del inconsciente. De momento pasemos del análisis a la metáfora, pero esto es ya otra historia.

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TRES INTENTOS DE FORMULACIÓN Actualización 2o1o 1

EL VUELO DEL MAGO

Contempladas desde la distancia, todas estas elucubraciones no son más que itinerarios en un laberinto que conduce hacia un mismo punto: el centro donde habita el monstruo cuyo enfrentamiento se retarda cambiando una y otra vez el punto de partida, conscientes de que sin el hilo de Ariadna, los aprendices de Teseo jamás salen de su confusión [14]. La Magia está atrapada en las redes del pensamiento racional, y el conflicto MAGIA-TRUCO del que el laberinto es solo un símbolo, es el dragón a vencer, y esto solo es posible utilizando artes mágicas: sin el conjuro de Medea que duerme al Dragón vigilante, Jasón jamás habría conseguido el tesoro que colgaba del Árbol [14]. Estos héroes triunfadores no son magos y no pueden vencer sin ayuda. Cuenta Carlos Castaneda [15] que el chamán ELÍAS, vivía en el norte de México y pasaba consulta en Oaxaca, a más de 1ooo kilómetros al sur, utilizando su doble. ¿Es esto magia auténtica o es un burdo truco? Discusión inútil que dejamos para los que gustan deambular por laberintos. La "hazaña" de Elías es el resultado de una técnica milenaria, extraordinariamente compleja y sofisticada: El control del CUERPO DE ENSUEÑO [16]. Utilizando esta técnica el Mago puede volar, elevarse por encima del

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laberinto y librarse del conflicto. El dragón se desvanece como una niebla atravesada por el sol.

2

LA IDEA METAFÓRICA

Fuera ya de ese Pozo Oscuro que hemos llamado el laberinto, lo primero que aparece es el resplandor de la IDEA METAFÓRICA cuyos destellos llegan hasta el fondo donde la Magia permanece prisionera. La decisión es clara: penetrar en el pensamiento mágico tradicional avanzando hacia la magia milenaria y abandonar los efímeros trucos que solo sirven en el fondo del pozo, sin pretender como la rana del cuento, convencer a sus antiguas compañeras de oscuridad, de que fuera había bosques, ríos y lagos maravillosos. Para el que sale de la caverna y ve la luz no cabe la menor duda. Para el que las sombras en las que vive es la única realidad posible, todo intento es inútil. No hay peor ciego que el que no quiere ver [17]. Lo que importa ahora no es provocar una "sensación mágica" puntual frente a un suceso inexplicable, pero en cualquier caso irrelevante, al ser el resultado de un truco. Se trata de inducir un despertar de la consciencia, de forma que, la manifestación de la Idea Metafórica, alcance lo profundo del inconsciente y el espectador pueda ver, aunque sea un instante, la salida de su propio laberinto. La Magia liberada de su prisión se convierte en una acción radicalmente revolucionaria al oponerse, como fuerza no entrópica, a los mitos del 75

pensamiento racional (evolución, progreso, desarrollo, democracia…) que conducen, inexorablemente, al desastre.

3

LA CARTOMAGIA DE 2º ORDEN

Desde el final de la primitiva EMM (metafórico diciembre 79, proclamado en diciembre 93), la magia convencional no ha hecho más que degradarse. Que la calidad de las barajas siga la dirección contraria a la de los balones de fútbol es solo uno de los síntomas. Ahora sí que estamos en el dominio del burdo truco o el puro malabarismo sin ninguna conexión con la MAGIA. Cuando las "concepciones mágicas" que latían en el laberinto caen al nivel de simples técnicas estructurales, las acciones técnicas a partir de las cuales se configuraron quedan obsoletas, hace falta una renovación total para que la IDEA METAFÓRICA pueda expresarse adecuadamente, de forma que la técnica resulte inexistente y no tenga sentido hablar de truco. La cartomagia de 2º orden busca que la experiencia producida en la sesión de magia pueda considerarse como el resultado de una Magia realmente auténtica, la única con capacidad para despertar una consciencia profundamente dormida.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1

A. de ASCANIO: Concepción de la atmósfera mágica. Ilusionismo [revista oficial de la S.E.I.], enero 1958.

2

A. de ASCANIO: Consideraciones sobre la misdirection. Misdirection nº 1, 1964.

3

J. TAMARIZ: Entrevista a Ascanio, por J. Tamariz. Misdirection nº 8, 1965.

4

A. de ASCANIO: El timing y su fundamento. Ilusionismo 246 -1969.

5

J. TAMARIZ: La manipulación. Circular E.M.M. octubre 1978.

6

J. TAMARIZ: Digresiones sobre magia y humor. Circular E.M.M. diciembre 1978.

7

J. TAMARIZ: Pensamientos sobre magia y mentalismo. Circular E.M.M. junio 1979.

8

J. TAMARIZ: Las reacciones mentales de los espectadores. Circular E.M.M. julio 1979.

9

J. TAMARIZ: Por un intento de comprensión del milagro mágico. Circular E.M.M. diciembre 1979.

10

J. TAMARIZ: Apuntes para una teoría de la emoción mágica. Circular E.M.M. noviembre 1980.

11

LUIS GARCÍA y GABRIEL MORENO: El libro de las Falsas Dadas. [Edición personal muy limitada].

12

L. J. J. WITTGENSTEIN: Paráfrasis en Tractatus LogicoPhilosophicus.

13

PLATÓN: El Banquete.

14

OVIDIO: Metamorfosis.

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15

C. CASTANEDA: El conocimiento silencioso.

16

C. CASTANEDA: El arte de ensoñar.

17

Cuento oriental inspirado en el mito de la Caverna de Platón.

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Segundo Mensaje 3

TRES IDEAS DE PRESENTACIÓN

3.1

LA MAGIA COMO REFLEJO DE LO REAL

3.2

3.3

1

La metáfora de la malla de Wittgenstein

2

Los tres accesos al ser

3

El mito de la caverna

4

La magia como reflejo

LA BURBUJA DE LA PERCEPCIÓN 1

Los dos mundos

2

Dos enigmas para el pensamiento

3

Los círculos de cristal a

El ojo del mago

b

La sugestión hipnótica de la burbuja

c

El segundo círculo

LA CONCEPCIÓN MÁGICA DEL TIEMPO 1

El tiempo circular

2

El ideograma del sol

3

La evolución dialéctica del tiempo

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3.1

LA MAGIA COMO REFLEJO DE LO REAL

3.1.1 LA METÁFORA DE LA MALLA DE WITTGENSTEIN 1. Para Wittgenstein (Tractatus logico-philosophicus) el mundo es todo lo que acaece, es decir, la totalidad de los hechos. Y como la totalidad de los hechos determina lo que sucede y también lo que no sucede, el mundo queda definido por ser precisamente esa totalidad. Sentir el mundo como un todo es lo místico, la percepción del mundo como lo Real en sí. 2. Nosotros nos hacemos figuras en movimiento de los hechos. Fuera de la dialéctica de la Figura y el Movimiento, inaugurada por Descartes, la Realidad es inimaginable. Nuestro pensamiento racional nos proporciona una figura lógica del mundo, es decir, un cierto modelo de lo Real. La lógica no es, por tanto, una doctrina o una teoría, sino un reflejo del mundo de carácter trascendental. 3. La investigación de la lógica significa la identificación de toda regularidad y fuera de la lógica todo es casual. Las leyes físicas de la Naturaleza nos proporcionan una descripción del mundo, una cierta aproximación a lo Real, cuya trascendencia queda fuera del pensamiento racional. 4. Imaginemos una superficie blanca con manchas negras irregulares. Cualquiera que sea la figura resultante puedo aproximarla, tanto como quiera, si cubro la superficie con una malla reticular suficientemente fina diciendo de cada cuadrícula que resulte si es blanca o negra. Habré reducido así la descripción de la superficie a una forma unitaria. Esta forma es arbitraria, pues hubiese podido aplicar con igual éxito una malla con aberturas triangulares o hexagonales. 5. A las diferentes mallas corresponden diversos sistemas de descripción del universo. Las leyes de la física proporcionan los ladrillos para construir el edificio de la Ciencia y dicen: cualquier edificio que tú quieras levantar lo debes construir siempre con estos y solo con estos ladrillos. Y lo mismo que con el sistema de los números se debe poder

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escribir cualquier número, con las leyes fundamentales se debe poder expresar cualquier proposición de la física. 6. Ahora bien, que una figura como la citada se pueda describir de una forma dada, no dice nada sobre la figura misma. Las leyes fundamentales de nuestro pensamiento racional, principio de identidad, ley de causalidad, etc., tratan únicamente de la malla y no de lo que la malla describe. Tal descripción no afecta para nada al modelo que se describe. 7. Es claro que no hay ningún fundamento para creer que realmente suceda el acontecimiento más simple, ya que la inducción, base del método científico, consiste en admitir la ley más simple que puede armonizarse con nuestra experiencia y no tiene, por tanto, fundamentación lógica sino psicológica. 8. ¿Y no es el Mago quien, conociendo los agujeros de esa invisible malla, puede pasar del mundo de la descripción al mundo de lo Real que se describe, del mundo del reflejo al mundo del Modelo reflejado? 9. En frase lapidaria Wittgenstein nos muestra la incertidumbre radical del pensamiento racionalista: “que el sol amanezca mañana es una hipótesis, y eso significa que no sabemos si amanecerá”. Y concluye: “el mundo es independiente de mi voluntad”. 10. Pero es con su voluntad con la que el Mago sostiene el mundo. ¿Cómo sería la malla del Mago? Wittgenstein, desde su lógica, intuye la respuesta cuando afirma: “si la voluntad cambia el mundo, solo puede cambiar los límites del mundo, no los hechos. No aquello que puede expresarse con el lenguaje”. 11. ¿Y no es precisamente lo que no puede expresarse con el lenguaje lo que los magos queremos comunicar? ¿No sería la Magia el intento de hacer una descripción no racional del mundo? ¿No se manifiesta en la contradicción lógica de cada efecto mágico una idea, un cierto aspecto de lo Real, que solo la sutil malla del mago permite vislumbrar?

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3.1.2 LOS TRES ACCESOS AL SER Desde hace más de 5.000 años, la ciencia de los mitos y el esoterismo mágico afirman que solo son posibles tres vías de acceso a lo Real: Si existe una Coherencia (Huevo o Esfera), una cierta verdad puede circunscribirla. Si se presenta como un Modelo, una cierta fidelidad puede suscitar su imagen. Si se halla en estado de perpetua Creación, una cierta pasión armónica puede concurrir a la obra universal. Estos tres campos de visión, a los que se refieren todos los planos del universo, pueden denominarse la Verdad, el Bien y la Belleza, según Platón; o el Padre, el Hijo y el Espíritu, según el esoterismo cristiano; o el imperio de Brahma, el imperio de Visnú y el imperio de Shiva; o el Yo, el Tú y el Él, según Tayfur. Y cada uno de estos planos excluirá a los otros dos. A nosotros la formulación que nos parece más próxima es la de Platón y la explicación más precisa que hemos encontrado es la del mitólogo Jean Charles Pichon en su monumental obra “El Hombre y los Dioses”:

1. En el plano de la Verdad solo puedo razonar los actos y las cosas. Todo lo que existe se ha convertido en Yo. Sé lo que es justo o cierto, pero no deseo hacer que lo injusto sea justo o que lo falso sea verdadero. No sufro por ello puesto que mi ciencia es suficiente y mi felicidad reside en mi fe completa en la ley que debo creer verificada universalmente. De este asilo que llamo Verdad puedo juzgar sin error lo que no está en Mí. De este modo me importan no el Blanco sino el Rito que fortifica mi creencia y me aísla en mí mismo; no la Devoción sino la Inspiración; no el Reflejo sino el Conocimiento; no el Amor sino la Ley. 2. Si amo u odio, no actúo conscientemente, sino que es como si algo actuase sobre mí. No veo el fracaso o el éxito, sino que trato de llegar hasta el final de mi amor o de mi odio, hasta la abolición de Mí en Ti. Si soy un Lancero tú eres el Blanco. Todo lo que haces, todo lo que dices llega hasta mí. Mi razón puede convenir lo contrario pero no por ello aplacará mi ansia, ya que los únicos componentes de este plano de visión son la Flecha y el 82

Espejo, la Compasión y el Amor. Es el mundo de la devoción, de la devoración, donde todas las existencias se polarizan: es el plano del Bien. 3. Por último está el plano de la sensación, donde la contemplación y el entendimiento no acceden. Debería ser el de más fácil definición por ser nuestro plano más cotidiano, pero hemos conseguido alterar nuestros sentidos hasta tal punto que nos es difícil distinguir entre lo que experimentamos y lo que deseamos experimentar, entre lo que vemos y lo que imaginamos ver. Se ha llegado a decir que la sensación es lo único verdadero cuando precisamente el mito de la Verdad no puede llegar a ella. Decir que es el único universo real tampoco lo define ya que mis desacuerdos entre mi mundo exterior e interior o las alegrías y desesperaciones del amor pasional no son menos reales. Se trata de una tercera captación de la Realidad tan fragmentaria y relativa como las otras dos. Es el plano de la Belleza.

Según esta clasificación, la concepción mágica del mundo se mueve en el plano del Bien, uno de cuyos componentes es el mito del Espejo o del Reflejo, encarnado en el signo zodiacal de Géminis. Los Divinos Hermanos, nacidos del Huevo de Oro que al fin se escinde o rescatados del Árbol por la Gran Diosa, triunfan universalmente hacia el milenio VI antes de Cristo y los Magos se imponen sobre los Sabios, guardianes del Conocimiento y servidores de la Sabiduría. De esa época proceden las máscaras, las danzas rituales, el simulacro, la momificación, consecuencia de la creencia en el Doble. Más allá de los círculos inmutables del Saber, una nueva forma de ver el mundo se les revela a los hombres. Un mundo del que éste es tan sólo un reflejo, una apariencia, una sombra del verdaderamente Real que los Magos tienen el poder de suscitar. Pero para poder expresar la metafísica de esta concepción del mundo hacía falta que el espíritu del Sabio y del Mago confluyeran en el genio de Platón.

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3.1.3 EL MITO DE LA CAVERNA En uno de los textos más bellos de la literatura universal, Platón nos describe la relación entre ambos mundos, El Modelo y su Reflejo, Lo Real y lo Aparente, El mundo de la Luz y el mundo de las Sombras. (República VII).

Imagínate una especie de cavernosa vivienda, le dice a Glaucón, que dispone de una larga entrada para la luz a todo lo largo de ella y figúrate unos hombres que se encuentran ahí desde la niñez, atados por los pies y el cuello de tal modo que deben permanecer en la misma posición y mirando tan solo hacia delante, imposibilitados como están por las ataduras de volver la vista atrás. Pon a su espalda la llama de un fuego que arde sobre una altura a distancia de ellos, y entre el fuego y los cautivos un camino situado en alto, flanqueado por un tabique semejante a las mamparas que se colocan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben sus maravillas. Observa ahora, a lo largo de esa pared, unos hombres que llevan objetos de todas clases sobresaliendo sobre ella. Unos irán hablando y otros no. Ahora bien, los prisioneros, semejantes a nosotros, solo han visto las sombras de los objetos proyectadas por el fuego sobre la pared de la caverna que está frente a ellos. Es natural que convinieran en dar a las sombras que ven los nombres de las cosas. Incluso creerán que son las propias sombras las que hablan. Esos hombres tendrían que pensar que lo único verdadero son las sombras.

Platón nos describe ahora qué ocurriría si uno de los prisioneros, liberado de las cadenas, fuese conducido desde las sombras de la caverna a la luz exterior.

¿No crees que tendría gran dificultad y que juzgaría las cosas vistas anteriormente como más verdaderas que las que ahora se le muestran? 84

¿No sentiría sus ojos doloridos y trataría de huir, volviéndose hacia las sombras que contemplaba con facilidad y pensando que son ellas más reales y diáfanas que todo lo que se le muestra? ¿No tendría los ojos hartos de tanto resplandor, hasta el punto de no poder ver ninguno de los objetos que nosotros llamamos verdaderos? Y una vez adaptado, cuando al fin consiguiese mirar de frente al sol, ¿qué ocurriría cuando recordase su primera morada y la ciencia de las sombras de sus compañeros de prisión? ¿No se regocijaría con el cambio y compadecería la situación de aquellos? ¿Qué podrían importarle los honores, alabanzas o recompensas que se concedían en la caverna al demostrar más agudeza en la contemplación de las sombras que pasaban? ¿Qué envidia podría sentir?

Por último Platón extrapola la metáfora, haciéndonos prisioneros de una meta-caverna, que vendría a ser el mundo que nos rodea.

No te equivocarás, dice, si comparas esa subida al mundo exterior y la contemplación de las cosas que hay en él, con la ascensión del alma hasta la región de lo inteligible. Lo último que se percibe, aunque ya difícilmente, en el mundo inteligible es la idea del Bien, idea que, una vez percibida, permite afirmar que es la causa de todo lo recto y hermoso que existe en todas las cosas. En el mundo visible ha producido la luz y el astro señor de ésta, y en el inteligible la verdad y el puro conocimiento. Dos mil cuatrocientos años después, nadie ha conseguido demostrar que Platón estuviera equivocado.

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3.1.4 LA MAGIA COMO REFLEJO Cabe concebir cualquier efecto como el reflejo instantáneo de una cierta realidad mágica, cuya percepción como inequívocamente real, produce una sensación específica: al menos, durante un cierto instante, una concepción mágica del mundo se ha impuesto sobre la descripción habitual del espectador. Podemos incluso insinuar la idea mágica de la que el efecto es solo una representación más o menos imperfecta, incluyéndola explícitamente en el guión del juego. Llamaremos a este guión metafórico para distinguirlo del guión técnico que viene condicionado por las técnicas estructurales. El Guión Metafórico expresa a nivel mental la Idea Mágica que se va a percibir físicamente en el Efecto. Frente al choque mental que su percepción produce, le ofrecemos al espectador, no una pista falsa sino una idea que expresa una concepción mágica del mundo, de la cual, en nuestra prisión de sombras percibimos sólo un reflejo, un destello de lo que podría ser y sería realmente, si fuésemos capaces de ver más allá de nuestra propia oscuridad. Pero ya sabemos que cada plano de realidad es absoluto, y los adoradores de la ciencia de lo verdadero están excluidos del mundo del reflejo, donde vive la Magia.

Revisión Santiago luna de Enero 2011.

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3.2

LA BURBUJA DE LA PERCEPCIÓN (La concepción mágica del espacio)

3.2.1 LOS DOS MUNDOS Toda concepción mágica del mundo implica, necesariamente, la existencia de otra realidad, de otra categoría de hechos, aquellos que se suscitan mediante el rito. El poder del mago permite abrir la puerta secreta que separa ambos mundos: uno que la razón pretende circunscribir, otro que la voluntad del mago sostiene mediante un acto de poder. Nada pueden los genios de las tinieblas, guardianes milenarios de los accesos, que la imaginación popular ha representado con espantoso aspecto, contra ese poder, fruto de una ciencia suprema de la que nuestra cultura occidental ha perdido casi todas sus claves. Pero no hemos perdido el recuerdo, oculto en el subconsciente, de aquel tiempo mágico que poseíamos cuando éramos niños. Hay algo íntimo en nosotros, por debajo de la máscara social que nos recubre, que se ha cansado de la tecnología, que nos hace esclavos, de la planificación racional, que jamás se cumple y de un progreso indefinido que no tiene futuro. Profetizado por todos los grandes esoteristas medievales, los tiempos materialistas, iniciados hace apenas dos siglos, tocan a su fin. Lo estamos viendo a nuestro alrededor y los signos son cada vez más claros. ¿Quién cree todavía en los tres mitos del ideal republicano que la diosa Razón proclamaba no hace mucho?: ni los hombres son todos iguales bajo el mismo cielo común, ni la fraternidad reina entre ellos, como en la era de los dioses gemelos, ni el ansia de libertad ha quedado mínimamente satisfecha tras siglos de ultrajes a sus símbolos. Hombre de nuestra era, Herman Hesse decía en 1923: “El reino de la libertad es quizá también el reino del engaño”.

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Pocas dudas pueden quedarle aun al hombre de los ochenta. El siglo se acaba, lo mismo que la esperanza.

Y diez años después de la caída de las Torres Gemelas, el Imperio se desmorona, sostenido por la impostura y con sus ejércitos de mercenarios luchando en unas fronteras cada vez más difusas. Y sin embargo sabemos, por una irracional convicción interna, que el Reino de Acuario está ya próximo. El Ángel de la Revelación sobrevuela el planeta y no en vano el cielo se llena de hologramas. Por eso Nostradamus, profeta de Acuario, signo de Aire, sabía que la señal vendría del cielo.

En las épocas de transición, como la nuestra, el despertar mítico se presenta siempre bajo dos corrientes contrapuestas: Entre el exceso de símbolos que hacen referencia al nuevo mito, todavía informulado, subsisten toda una serie de nostalgias de mitos crepusculares o muertos, mientras la mentira y el fraude reinan por doquier. En medio de esta avalancha de información, entre tal confusión, podríamos recurrir a la gran enseñanza de los alquimistas. Sucede que lo evidente es lo más difícil de percibir. Por eso la materia prima, el fundamento de la Gran Obra se encuentra en el lugar más natural y al mismo tiempo más inimaginable: en el interior de nosotros mismos. Ahí se encuentra el germen que nos transformará en magos, los nuevos príncipes del Reino de la Libertad, el foco hacia el que actualmente convergen las ansias trascendentes de la humanidad. Recalcaremos una vez más este dato importante: toda búsqueda esotérica, mágica o mística desemboca necesariamente en la trasformación del neófito en iniciado, del discípulo en maestro, del hombre sometido a la sumisión temporal en el mago escondido que todos llevamos dentro.

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Esta profunda transformación interior es la esencia de todo proceso de iniciación, y en definitiva, de todo aprendizaje mágico. La historia de Don Juan y Carlos Castaneda no relata otra cosa que la transformación del observador científico que intenta circunscribir el hecho mágico en el brujo que, como Don Juan, produce lo mágico por un acto de su voluntad, y por tanto, de su libertad soberana.

Así como la copia solo tiene sentido en la medida en que expresa su fidelidad al Modelo Supremo, el mundo no puede concebirse sino como un pálido reflejo de lo verdaderamente real, más allá de las apariencias, el cambio, la destrucción y la muerte. Es ese deseo recóndito de retornar al mundo de lo real en sí, lo que se esconde detrás de toda búsqueda mágica, bien sea afirmándolo, mediante la superación de la Trampa, o negándolo, mediante la exaltación del Truco, pues ambas vías se llevan toda la vida. Pero ¿cómo traspasar la puerta que separa ambos mundos?, ¿cómo cruzar al otro lado del espejo?, ¿cómo encontrar los puntos por donde atravesar este misterioso espacio que nos rodea siempre?, ¿dónde están realmente las dimensiones ocultas del misterioso universo en el que estamos sumergidos? Creemos que en el rito mágico los dos mundos se conectan. Por un instante las miradas del mago y el espectador se cruzan en otra realidad. Y un instante puede ser suficiente.

3.2.2 DOS ENIGMAS PARA EL PENSAMIENTO Los magos hablan de los dos mundos, los místicos de las dos vías… Una dualidad fundamental se esconde en estas nociones, una confrontación primaria, quizá el primer destello del pensamiento, cuando el hombre aprendió a elegir entre el calor o el frío, la luz o la sombra, la estabilidad o la diversidad.

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Pero hay otra dualidad más sofisticada y refinada que distingue entre lo físico y lo espiritual, lo visible y lo invisible, la materia y la forma, el espacio y el tiempo… E. Kant (1724-1804), uno de los cerebros más privilegiados de su siglo, da el golpe de gracia a los mitos crepusculares de la sabiduría, ya que, según se deduce de su obra, todo conocimiento se torna imposible fuera de los cuadros estructurales que componen nuestro pensamiento o nuestro espíritu. Poco importa que esas estructuras se llamen Números, Avatares, Emanaciones o Categorías. Kant se da cuenta de que nuestro mundo fenoménico, discontinuo, está radicalmente separado de las esencias en sí, y solo aquello que la razón puede categorizar es un posible objeto de conocimiento. El mundo de las Formas, de las Ideas, de la Magia, es tan transparente a esta mirada del pensamiento como el cristal lo es al rayo de luz. Para Kant, el Espacio y el Tiempo son las dos estructuras subjetivas primarias de nuestra sensibilidad. Por tanto ni el espacio ni el tiempo representan propiedad alguna de las cosas. “El espacio no es más que la forma de los fenómenos de los sentidos externos, es decir, la única condición subjetiva de la sensibilidad mediante la que nos es posible la intuición externa” (E. KANT: Crítica de la razón pura. Ed. Losada, Buenos Aires 1979, tomo 1 pag. 179). Nuestra sensibilidad no puede representarse ningún fenómeno fuera de una estructura espacial (espacio newtoniano absoluto, espacio relativista, espacio cuántico…), pero “reconocemos también la realidad trascendente del mismo, es decir, su no existencia, desde el momento en que abandonamos las condiciones de posibilidad de toda experiencia y suponemos que es algo que sirve de fundamento a las cosas en sí”. (Ibíd. Pag. 180). Así mismo el tiempo es una representación necesaria, una forma a priori que nuestra sensibilidad incorpora al suceso. El tiempo permite la posibilidad de toda experiencia, y esta “condición general de posibilidad” no puede ser suprimida. 90

Kant distingue entre los dos mundos, nouménico y fenoménico, el mundo de las formas, de las esencias en sí, y el mundo de los fenómenos, en el que el espacio y el tiempo hacen de referencia imprescindible. Fuera de esta referencia, a priori, todo conocimiento se torna imposible, lo mismo que por encima de la velocidad de la luz o bajo el cero absoluto, el mundo físico se vuelve impensable. La visión mecanicista de Laplace, que considera el universo como un enjambre de partículas, sometidas a la leyes de la mecánica clásica, evolucionando en un espacio y tiempo absolutos como sistema de referencia, ¿qué necesidad tiene del Divino Arquitecto?, ¿no basta que se cumplan las leyes de la mecánica?, ¿para qué vanas hipótesis? Con la concepción relativista, los límites del espacio se cierran sobre sí mismos en una complicada geometría de cuatro dimensiones, donde la línea recta no existe y un inimaginable hipercono, con vértice en el observador, marca el universo futuro o pasado accesible a su experiencia. Es un extraño universo cuyas propiedades se expresan en interminables series de ecuaciones. Entonces, ¿qué ha cambiado si seguimos percibiendo lo mismo? Pero la relatividad, aun revolucionando la concepción física, no rompe la noción de continuidad en el universo. Sin embargo, la física cuántica nos dice que lo real físico no es continuo, y un número h, la constante de Planck, marca lo más pequeño a lo que podemos llegar en la división de algo. En el universo de lo pequeño tampoco podemos afirmar que algo se encuentra en alguna parte o se mueve con determinada velocidad, sino que existe determinada probabilidad de que algo esté en cierta zona o se mueva de cierta forma, y esta indeterminación tropieza con la constante de Planck, cota de lo más pequeño y de toda información más allá de ese límite. La astrofísica, por otra parte, nos habla de agujeros negros, zonas en las que el espacio se torna discontinuo, y misteriosos objetos en el cielo esperan ser desvelados, al tiempo que otros más extraños, aún empiezan a intuirse. 91

En lo que todos están de acuerdo es en que la información que nos viene de lo real no es posible fuera de los cuadros estructurales de nuestro espíritu, y según se deduce de la 2ª ley de la termodinámica, todo aumento de la información aumenta el grado de desorden del sistema del que procede. ¿Es esto el último juego del pensamiento o quizá su estructura más profunda? Dejemos estas meditaciones sin respuesta para entrar en la concepción mágica del espacio.

Treinta años después los extraños objetos que se intuían en el cielo han experimentado una sorprendente mutación. Se han transformado en una invisible materia oscura que se resiste a ser detectada, reduciendo el campo de la ciencia a un ridículo cuatro por ciento de realidad ordinaria. ¿Y por qué tiene que existir esa ingente cantidad de energía oscura, invisible e indetectable? Sin ella, las ecuaciones matemáticas que rigen el comportamiento del universo físico, literalmente estallan en pedazos.

3.2.3 LOS CÍRCULOS DE CRISTAL a. EL OJO DEL MAGO Cuando penetramos en el escondrijo secreto del mago, entre los múltiples y misteriosos objetos que se nos aparecen, uno llama poderosamente nuestra atención: es una bola de cristal reluciente sobre una mesa, al lado de una baraja con extraños dibujos. Y si nos acercamos a tan atractiva esfera, veremos un recinto interior deformado por los reflejos del cristal. Si miramos atentamente se nos aparecerán una serie de personajes que a veces son simples destellos, pero a otras podrían recordarnos a los habitantes de los cuentos infantiles. Una atmósfera de irrealidad nos envolverá, y es que dentro de la bola se encuentran las puertas de la percepción mágica del mundo. 92

La bola de cristal es como el ojo con el que el mago mira en el interior de lo misterioso, y allí donde nosotros solo percibimos fugaces sombras y destellos, él ve la fuente de los poderes ocultos. Para nosotros es algo que nos hipnotiza, que nos arrebata la conciencia, algo que no dominamos y cuyo poder nos desborda.

b. LA SUGESTIÓN HIPNÓTICA DE LA BURBUJA Imagínate una esfera alrededor de mis manos. Es una esfera invisible, una esfera de energía, una pequeña burbuja transparente. Mis manos sugieren los movimientos. Tejen, como sutiles arañas la tela alrededor, finísima, invisible, una maraña de hilos luminosos. Tienes que sentir cómo la energía irradia, tienes que percibir como un resplandor alrededor, puedes tocarla, sentirla… Pero puedes ver dentro de mis manos. Mis manos están aquí, a tu lado, pero dentro de un recinto mágico, un espacio cualitativamente distinto del espacio que nos rodea. Dentro de esta pequeña burbuja todo es posible, se pueden ver las dimensiones ocultas, pero sólo mientras se mantiene activada la esfera de energía. También tú debes colaborar a mantener la burbuja. Si pierdes interés, si dudas, si no te entregas a lo que ves, la esfera se desvanece y entonces dejarás de ver, de sentir la idea mágica y sólo estarán allí mis manos manejando unas cartas. Esta es una zona donde la percepción se hace magia. Las nociones de verdadero o falso no tienen cabida en ella. Abandónate a la sensación y recuerda que todo pensamiento, todo intento de explicación, debilita las imágenes que aparecen en ella. De ti, exclusivamente, depende lo que veas. Yo te iré contando una historia y tú verás si esa historia se refleja o no en el interior de la burbuja. Hay quien ve cosas increíbles y hay quien no ve nada. Creo que ya estás preparado. Empecemos el rito. 93

c. EL SEGUNDO CÍRCULO Esta burbuja está todavía fuera del espectador, a su lado, accesible solo a su mirada. Pero es como un foco que va absorbiendo su atención, atrayéndole hacia dentro, provocándole el deseo de penetrar en la alucinación, en el misterio. La burbuja de la percepción puede ampliarse hasta envolver al mago y al espectador, hasta llenar todo el espacio en el que se encuentran. Aquí se le pueden inducir ideas mágicas más fuertes porque, si se forma el segundo círculo, el espectador tiene que sentir que el espacio ha abandonado su cualidad de continuo. Se encuentra aislado en un recinto en el que la fiabilidad en sus percepciones físicas habituales se ve seriamente alterada. Debe entregar su voluntad para que el mago dirija la experiencia. Pueden plantearse “juegos” sin soporte material, que ya no es necesario, con una significación específica para ese espectador concreto. Es una magia íntima, secreta, dentro de ese recinto, ininteligible para cualquier observador exterior que solo podría constatar la evidencia de que ciertas personas están ejecutando un rito, cuyos símbolos han quedado establecidos en el primer círculo.

Revisión Santiago luna de Febrero 2011.

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TRES IDEAS DE PRESENTACIÓN

3.3

LA CONCEPCIÓN MÁGICA DEL TIEMPO

Cuando vio que el mundo se convertía en el Templo de las Potencias, el Padre, que lo había engendrado, admiró ante todo su obra. Luego, según las leyes de la Eternidad, inmutable en su unidad, formó una imagen del desarrollo eterno acompasado por los números. Es esto que nosotros llamamos el Tiempo… Una imagen cíclica de la Eternidad acompasada por los Números divinos. Platón, Timeo.

3.3.1 EL TIEMPO CIRCULAR El pensamiento racional concibe el Tiempo como una flecha de dirección única que progresa del Pasado hacia el Porvenir. El pensamiento mágico contempla la idea de una flecha inversa que avanza desde un Posible futuro hacia su Duración, en un presente eterno. Frente a la dirección Pasado-Porvenir, en la que todo se degrada, la magia ofrece la dirección contraria, en la que las estructuras se renuevan y los mitos muertos resucitan. Esto implica una concepción circular del Tiempo, avanzando y retrocediendo por los brazos de una espiral cósmica, desde lo Profundo de la Ausencia hasta el Corazón de la Presencia. (Extracto del Guión mf [metafórico] del Rito de Sumisión [ver la línea escénica El combate de la Luz y las Sombras]).

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3.3.2 EL IDEOGRAMA DEL SOL La clave de la estructura circular del tiempo se representa con el ideograma de un sol de doce rayos, determinado por siete figuras, cuatro triángulos y tres cuadrados.

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3.3.3 LA EVOLUCIÓN DIALÉCTICA DEL TIEMPO Luna de septiembre 91 El Tiempo evoluciona cíclicamente desde sus cumbres, donde se manifiesta el Corazón de la Presencia, hasta sus valles en lo Profundo de la Ausencia, desde los vértices a las intersecciones en un orden preestablecido: del Árbol, en lo más lejano del recuerdo, a lo que surge del Agua, de la Tierra Madre al Caballo nacido de la Piedra, de la Flecha que busca un Objetivo supremo al Escorpión que se soterra, del mundo de las Tinieblas al Alma del Viento, de la Balanza a la Preservadora, la diosa que protegió a la Humanidad, de las cavernas bajo el hielo al triunfo del Sol, del Sol herido a la Serpiente del Conocimiento, del Círculo al Doble, del Mundo del Espejo a la eternidad del Instante, del Toro de los Cielos al Carnero de fuego, de la Justicia al amor y del Pez de nuevo hacia el Árbol, cerrándose el ciclo. Desde los tiempos de Platón se acepta la cifra de 2160 años para que el Tiempo pase por dos vértices consecutivos. Este es el ciclo precesional correspondiente al tercer movimiento de la Tierra y su órbita determina la configuración de una estructura como perteneciente a su triángulo elemental y a su cuadrado universal, pues visto desde el vértice, la cumbre es el instante singular del Tiempo en el que coexisten armónicamente los seis componentes de una estructura mítica, de las doce posibles. 97

Revisión Luna Diciembre 2008 Con estas escuetas páginas concluía la propuesta sobre la concepción mágica del Tiempo. El ideograma del Sol es la clave de la Baraja Simbólica y la idea metafórica del Tiempo como evolucionando desde lo Profundo de la Ausencia hasta el Corazón de la Presencia, su más oculto secreto. En la concepción racional, el tiempo es una flecha que va del pasado al porvenir, de la causa al efecto, de manera que el futuro queda determinado por los hechos anteriores. La variable termodinámica llamada entropía, siempre creciente, puede aplicarse a esta concepción para concluir que conduce, inexorablemente, al desastre. Como la humanidad no se ha extinguido, tiene que haber una dirección inversa, del Futuro hacia el Presente, de lo Posible hacia su realización. En esta dirección la entropía racional decrece y una cierta entropía negativa, que podemos llamar energía mágica, es creciente. En la visión racional del Tiempo, la magia no es posible, puesto que todo efecto mágico se debe, necesariamente, a una causa llamada el Truco. En la visión mágica el efecto se produce por la expresión, en el instante actual, de la idea metafórica y para ello no es necesario ningún truco.

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Segundo Mensaje 4

LA FASE ESTRUCTURALISTA

COMUNICADO LUNA DE SEPTIEMBRE 91 El Tercer Mensaje, que comenzaba con el manifiesto simbólico del Escorpión de Oro, representa el primer diseño del Arte de las Cartas. Pero antes de la irrupción simbólica hay un hiato estructuralista. Había que rastrear todos los caminos, aproximarse por todas las direcciones posibles hasta llegar al corazón de la Magia. El estudio del fenómeno mágico desde el punto de vista de la antropología científica se presentaba prometedor. Numerosos autores de moda trataban el tema con aparente profundidad. Los artículos de la primavera del 82, “Análisis del hecho mágico” y “A través del aprendizaje” son los vestigios de esa búsqueda que impregna una parte del Tercer Mensaje, especialmente en lo relativo a la Teoría de Secuencias. La decepción fue rápida. Lastrada por una metodología inadecuada y una farragosa terminología, los científicos de la antropología no eran capaces de decir nada interesante sobre la magia. Simplemente dejaban constancia del fenómeno, descomponiéndolo en sus elementos estructurales, y a partir de ahí construían un castillo de naipes con un discurso ininteligible. Hay nombres que merece la pena recordar, como Mircea Eliade o Carl Jung, pero solo en la medida en que abandonaron el espíritu científico para entrar de lleno en el mundo de los mitos, la realidad daimónica de la que nos habla Patrick Harpur, cuyos habitantes tienen una vida muchas veces milenaria. Deben disculparse esas resonancias estructuralistas en el Tercer Mensaje y mirar al fondo, a ese intento, siempre incompleto, de formular la Idea Metafórica, inseparable de cualquier experiencia mágica.

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ANÁLISIS DEL HECHO MÁGICO Nosotros creemos en la magia. Y como todo camino debe partir de algún punto, como todo conocimiento hace referencia a alguna noción previa, nuestro punto de partida es precisamente la afirmación de lo mágico, es decir, la existencia de una categoría específica de hechos que no pueden ser incluidos en nuestra explicación racional del mundo. Cabe analizarlos científicamente como lo hace la antropología o intentar su constatación experimental como hacen los parapsicólogos. Cabe negarlos como ha hecho el espíritu positivo o relegarlos al submundo de la superstición como pretenden las religiones oficiales. Si, libres de prejuicios, buscamos serenamente entre nuestros recuerdos, nos sorprendería el número de experiencias inexplicables que encontraríamos. Íbamos hacia un lugar en el que jamás habíamos estado y una vez allí "recordábamos" todos los detalles. Nos despertábamos sobresaltados pensando en alguien y luego supimos que esa persona nos llamó mentalmente a esa hora. A veces nos acordamos de repente de ese amigo que hace mucho que no vemos y precisamente nos visita ese día. ¿Y aquel objeto que vimos brillar en el cielo precisamente cuando pedíamos una señal? O aquel jarrón que estalló inesperadamente, o la mesa que sentimos levitar, o la carta que pensamos y el mago nos adivinó, o el miedo que tuvimos aquella vez, o el poder que nos envolvió aquella otra... Y no es cuestión de ser más o menos racionales, o más o menos sugestionables. Hasta las personas más razonables evitarían cruzar un cementerio por la noche o dormir en una casa abandonada en la que habiten fantasmas. Es simplemente que somos vulnerables a lo sobrenatural, que el misterio que nos envuelve por doquier nos toca a veces, que el progreso, el confort, el consumo, la tecnología no son suficientes para satisfacer nuestros más profundos deseos. Porque no nos engañemos. A pesar de todos nuestros análisis racionales, lo que en el fondo deseamos es llegar a la magia, poseer los poderes secretos del mago. Negar la magia es negar nuestra propia posibilidad de transformarnos, de regenerarnos, de acceder al reino, todavía metafórico, de la libertad. 100

Creemos en la magia, pero dudamos seriamente de la eficacia de su constatación experimental o de su análisis estructural. No nos interesa su espectro racionalizado sino su experiencia viva y creadora. No nos interesa constatar el fenómeno sino producirlo. No analizar el rito sino participar en él, sintiéndonos poseídos de su poder. Telepatía, clarividencia, telequinesia, precognición, percepción extrasensorial, son solo nombres que pretenden definir categorías de fenómenos sin aparente explicación racional o científica. Se someterá al vidente a una experiencia repetida el suficiente número de veces para que las leyes de la estadística matemática puedan decir algo. Y en extremo este algo no se refiere a la realidad del fenómeno sino sólo a su probabilidad y esto tiene ya muy poco que ver con la noción de verdad. Veamos el análisis que hacen los antropólogos. Según Marcel Mauss los elementos característicos del hecho mágico son el mago, el rito y las representaciones o ideas mágicas. El mago es el agente que, a través de un rito realizado con objetos, actos o instrumentos precisos, expresa una cierta idea mágica o concepción no racional del mundo. Y el rito expresa o representa esa idea. Así por ejemplo, la ley lógica de la causalidad: "todo efecto tiene una causa conocida o desconocida que lo produce" pertenece a las representaciones racionales del mundo. La ley mágica de la semejanza: "lo semejante actúa sobre lo semejante” se expresa en los rituales del vudú y magia negra. Nosotros no podemos concebir racionalmente cómo la acción sobre la imagen se trasmite necesariamente al modelo. Es, por tanto, una representación mágica del mundo. El mago profesional o el aficionado, en tanto que adopta efectivamente el papel de mago, tiene el poder de suscitar o producir la experiencia mágica a través de actos rituales de carácter oculto y secreto. El halo del misterio que envuelve tanto al mago como a sus actos, el carácter oculto del ritual que tiende en el límite hacia lo prohibido, diferencian claramente el rito mágico de los ritos sociales o religiosos. El rito mágico es por su naturaleza íntimo, secreto, creador, frente al rito oficial que pretende monopolizar lo sagrado. 101

Si nos acercamos a la magia a través de las cartas, la baraja, o el Tarot, serán objetos predilectos en nuestros ritos mágicos con los que expresaremos nuestra concepción mágica, nuestras ideas imposibles, nuestros sueños secretos. Toda acción que hagamos con las cartas será ritual, estará investida de poder, será creada cada vez aunque la repitamos eternamente, como la echadora de cartas que mezcla y reparte siempre de la misma forma para descubrir cada vez un universo nuevo: el reflejo mágico del consultante. A nosotros, que concebimos la magia como una forma de experimentar lo inexplicable, lo inexpresable o lo místico, más que el hecho mágico en sí nos interesa su posibilidad renovadora que, a través del aprendizaje nos va transformando en magos. Es el deseo de una profunda renovación interior lo que en el fondo nos nueve en nuestra infatigable búsqueda mágica, repitiendo los mismos gestos hasta el agotamiento pero sintiendo cómo algo nuevo germina en nuestro interior. Deseamos pasar al otro lado del espejo, cruzar las puertas del misterio, penetrar en ese mundo remoto donde habitan los duendes, los dragones y todos los personajes de los cuentos infantiles, donde lo inconcebible se produce, donde lo que todavía no puede explicarse realmente es. Un mundo que se sostiene con la voluntad, no con el pensamiento.

102

A TRAVÉS DEL APRENDIZAJE Nosotros creemos que en la baraja se encuentra una de las puertas de acceso al País de la Magia. Y no importan tanto el camino por el cual nos aproximemos, bien sea el estudio de los símbolos, bien sea el ejercicio de las manos, sino la materia con la que estamos trabajando, en nuestro caso el Tarot, las cartas. Esta materia, una vez dominada hasta el extremo, una ver transformada en nuestro más preciado tesoro, nos dará el poder necesario para rebasar los umbrales prohibidos. Ahora bien, nuestra aproximación se basa en un aprendizaje y parte de unas técnicas, de unas estructuras de apoyo, sin las cuales todo avance hacia lo sobrenatural se convierte en un viaje hacia la locura. Pero no queremos que el camino hacia la magia nos destruya sino que nos transforme en magos. Por eso no renegamos del pensamiento sino que establecemos los límites fuera de los cuales sus mecanismos racionales no pueden operar, lo mismo que la materia física se vuelve impensable más allá de la velocidad de la luz o por debajo del cero absoluto. Así afírmanos que todo camino hacia el fondo de la baraja debe partir de una técnica sin la cual ni el conocimiento de las claves simbólicas ni el dominio de la habilidad son accesibles. Pero toda técnica es ciega si un objetivo último, aunque al principio incomprensible, no orienta nuestro impulso. No podemos sin más aceptar todos los símbolos ni practicar todas las manipulaciones porque el precio del exceso de información es la confusión total. ¿Cómo entonces decidir correctamente? Algo es seguro. La baraja está sobre la mesa y aquí están nuestras manos. Cogemos las cartas, mezclamos y las distribuimos sobre la mesa. Parece que no hemos hecho nada y, sin embargo, hemos dado el primer paso. Ahí están los símbolos ocultos de las cartas mirándonos impasibles desde el tapete. No nos dicen nada. Todo parece mudo, impenetrable.

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Pero hemos actuado, hemos ejecutado, aunque no seamos conscientes, la forma de un rito mágico que aun no es eficaz porque todavía no es nuestro. Es solo el primer paso. Ahora tendremos que repetirlo hasta el límite de nuestra paciencia. Mezclar y repartir, mezclar y repartir día tras día. Aparentemente esto lleva a la desesperación y el agotamiento pero secretamente estamos cogiendo la fuerza necesaria para dar el siguiente paso. Sabremos cuál es la técnica precisa que necesitamos cuando sean las propias cartas quienes nos lo digan. Sospechamos que en el límite, habremos abandonado la técnica, tirando la escalera después de haber subido, ya que una vez rebasados los confines del misterio, es nuestro poder personal quien sostiene el mundo, un mundo que creamos a cada instante. Así, cuando, tras años y años de esfuerzo, el tahúr ha conseguido en su extrema e inimaginable habilidad la trampa perfecta, indetectable a toda mirada, ¿no ocurre que su secreto está en que ya no la utiliza, pues identificado con el juego, gana ya siempre sin necesidad de truco? Entonces el símbolo se le revela, lo mismo que a la echadora de cartas, en la cumbre de su experiencia, cuando ningún secreto humano le es desconocido, tras años y años de mezclar y repartir las cartas, ¿no parece que flotan ingrávidas en sus manos, como si no fuera ella quien las manejara, como si los símbolos hablasen desde su interior? Sus manos poseen sin querer la habilidad extrema que ya no exhiben porque lo que se busca es entonces que el símbolo hable él mismo desde su escondite, como si su inaudible voz saliese desde la imagen de la carta. Más allá de los límites de la Técnica, la Habilidad y la Sabiduría, el Juego y la Magia, el Arte y la Forma se funden en una experiencia única que nos hace salirnos fuera de nuestros límites racionales y que deja en nuestro interior más profundo el germen de nuestra irracional pero siempre posible renovación interior.

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ÚLTIMA PÁGINA DEL SEGUNDO MENSAJE

Para Alicia que nunca existió

Y entonces el Escorpión mordió al Sol y su cola se transformó en pájaro. El Sol, mortalmente herido, cayó de su Barca celeste. Dos Águilas le condujeron hasta la cueva donde los servidores de la Luz Interior curaron sus heridas y le enseñaron el secreto de las Sombras. El Toro Blanco de los cielos se lanzó hacia el Abismo. Solo durante un instante pareció que volaba, antes de caer hacia la Oscuridad. Solo el Árbol, impasible permanecía erguido, esperando el saludo del nuevo Astro Rey.

Fragmentos de un sueño.

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Tercer Mensaje EL TIEMPO CIRCULAR LUNA DE AGOSTO 82

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ÍNDICE TERCER MENSAJE 1

LA FASE SIMBÓLICA 1.1 La irrupción de los Símbolos 1.2 El Escorpión de Oro 1.3 La Voz de la Oscuridad 1.4 Las líneas luminosas de la Función de Azar

2

LA CONCEPCIÓN MÁGICA 2.1 La Magia como punto de partida 2.2 El Efecto Mágico 2.3 La Secuencia Mágica 2.4 Lo real y lo aparente

3

LA CONCEPCIÓN TÉCNICA 3.1 La técnica como arte 3.2 La noción del truco 3.3 Técnicas de ejecución 3.4 Categorías de acciones con la baraja 3.5 Técnicas estructurales

4

EL GUIÓN METAFÓRICO 4.1 Intento de definición 4.2 Dos ejemplos clásicos 4.3 Primer esquema estructural

5

LA CONCEPCIÓN MATEMÁTICA DEL CULEBREO 5.1 La alianza matemáticas y magia 5.2 Nomenclatura del culebreo 5.3 Tipos de culebreos

6

Umf EL ETERNO RETORNO

7

ANÁLISIS METAFÓRICO DEL CAMBIO DE COLOR

109

8

LA DIALÉCTICA DE LA AMISTAD Y EL ODIO

9

LA SESIÓN DE MAGIA 9.1 La magia como espectáculo 9.2 La magia íntima 9.3 La naturaleza de la sesión de magia 9.4 La no igualdad del Mago y el Espectador

ÚLTIMA PÁGINA DEL TERCER MENSAJE

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Tercer Mensaje 1

LA FASE SIMBÓLICA

1.1

LA IRRUPCIÓN DE LOS SÍMBOLOS

Es inútil darle más vueltas. Los símbolos ya han irrumpido irreversiblemente. Ahora que hablen por sí mismos. Pretensión un tanto ingenua porque los símbolos, por su naturaleza, son eternos y ya lo han dicho todo. Solo hay que recordar. El Tiempo que evoluciona como una flecha del Pasado al Futuro solo es un sueño de la Razón. El Tiempo Real va siempre del Instante a la Duración, de lo Posible a la Eternidad. Por eso la renovación interior es siempre un viaje irracional a los orígenes del tiempo. Y entonces el Escorpión mordió al Sol y su cola se transformó en Pájaro. ¿De dónde me llegará este sueño? Hace ya mucho tiempo que el Sol herido se refugió en los brazos de Isis, pero ella le robó su secreto y tuvo que encontrar la luz en la Oscuridad.

Fin de la fase estructuralista. 8 Mayo 91.

111

1.2

EL ESCORPIÓN DE ORO

Primer Manifiesto: El Reflejo de la Oscuridad El Escorpión de Oro es un emblema simbólico que intenta expresar una idea esotérica del Mundo. Muestra dos alianzas: entre las Tinieblas y el Sol por un lado, y entre la Libertad y la Magia por otro.

Las Tinieblas y el Sol La leyenda egipcia de los hombres escorpiones que guiaban al Sol a través de las oscuras grutas de la Noche hasta su eterno renacer, nos recuerda que en la oscuridad germina la semilla hasta que el Sol consigue sustraerla de su húmeda tiniebla llevándola hacia el aire y la luz. Antes de renacer, el Sol tiene que atravesar la oscuridad donde habitan las raíces de la fuerza. Nos abandona su luz y parece que no existe pero metafóricamente se está recargando de energía en el submundo. Así la Luz Interior solo se alcanza a través de una profunda Noche del Alma en la que muchas veces es necesario cerrar los ojos y avanzar a tientas. Entonces, cuando las palabras ya no tienen sentido, se desvelan los símbolos cuyas órbitas temporales secretamente nos guían. Y aunque, en frase de Nietzsche, "la serpiente del conocimiento envuelve con sus anillos al Sol de Oro" sentimos próximo el advenimiento del Sol, "ojo único del Cielo", radiante en su libertad soberana, inundando con su resplandor el plano universal de la belleza y la armonía.

La Libertad y la Magia La Magia nos ha enseñado que lo imposible puede suscitarse a través del Rito, que se realiza en un espacio y un tiempo no ordinarios. Se entra, a través de él, en otro mundo en el que la Realidad es mágica, en el mundo del Espejo. Para penetrar en ese mundo es necesario renunciar a la Verdad como acaba haciendo Fausto tentado por Mefistófeles. El sabio abandona la Verdad porque la Magia le ofrece la Juventud, la Belleza y el Poder sobre el Amor. 112

Aunque, incrédulo, ha invocado al Espíritu y su Rito desata los poderes ocultos. Rota la última cadena es por fin libre.

El Simbolismo Tradicional El Escorpión de Oro siente una especial predilección por las cartas e intenta fundir sus ilimitadas posibilidades técnicas con su profundo simbolismo tradicional. Vamos a empezar primero con nuestra concepción técnica antes de pasar al estudio de los símbolos que las cartas representan, puesto que éste ha sido el camino seguido. Aquí, desde nuestro tiempo mágico, intentamos enviar un reflejo de nuestro secreto.

Granada, Luna llena de Agosto 1982.

113

1.3

LA VOZ DE LA OSCURIDAD

En el Mensaje desde lo Profundo de la Ausencia, fechado la luna de agosto del 82 en Cortijo Diana, hacía el primer manifiesto del Escorpión de Oro, que he denominado "El Reflejo de la Oscuridad", puesto que la alianza fundamental entre las tinieblas y el sol venía expresada por un escorpión doble cuyas pinzas abrazaban al sol. Sin embargo, en el viaje al Corazón del Árbol de diciembre del 92, me di cuenta de que el manifiesto del 82 contenía un gravísimo error: la segunda alianza entre la Magia y la Libertad, se buscaba a través del rito para penetrar en el mundo del Reflejo, y esa alianza es falsa, aunque se anunciaba que había que renunciar a la Verdad, lo cual sí es cierto. El recurso al Doble Espejo, doble Escorpión en el anagrama, reconduce inevitablemente al Arquero, y eso cierra drásticamente, podríamos decir dramáticamente, el camino hacia el Árbol, empantanándose en un plano del Bien donde el Arquero agonizante origina un conflicto interno insalvable, y la sensación es la de estar en un laberinto sin salida. Por otra parte, el recurso al Rito nos envía a la Piedra como símbolo, y de ahí al plano de la Verdad, donde aparece la Voz aliada con la Justicia. Esta alianza contemplada desde un plano que no es el suyo y en el que el Arquero agoniza, conduce, en nombre de un sentimentalismo degenerado, a las mayores aberraciones imaginables. La única salida es el abandono del Reflejo, es decir, de la Imagen, y el regreso al Viento, que reconduce al Árbol a través del Escorpión. Este es el enigma desvelado en la Voz de la Oscuridad, con el que tropecé casualmente en una luminosa madrugada andaluza. Ya desde el Árbol se recupera el Pájaro y el Reflejo queda así entroncado al plano de la Armonía.

Playa escondida, Málaga 9 Noviembre 92.

114

1.4

LAS LÍNEAS LUMINOSAS DE LA FUNCIÓN DE AZAR

Ya he indicado que a través del Rito no se puede alcanzar la Libertad, puesto que el Rito, nos lleva al plano de la Verdad donde el Viento convertido en Voz se alía a la Justicia. La concepción ritual de la magia debe ser abandonada si lo que se pretende es llegar al Árbol. Repetir es mentir. Hay que sustituir el Rito, cuyo símbolo es la Piedra, por el Sol, cuya idea metafórica es la Jerarquía, puesto que el Sol es el complemento simbólico del Árbol. Para resolver la contradicción entre Jerarquía y Libertad, imaginamos que las líneas singulares de la función de azar están iluminadas por el sol, y que se cruzan y entrecruzan en el universo infinito del caos y el desorden, configurando la estructura del azar. Estas líneas de luz son el efecto de la jerarquía solar. Imaginamos los juegos como las unidades metafóricas que pueden superponerse o acoplarse sobre estas líneas, manteniendo siempre el estado de máxima energía o de entropía negativa, con lo cual los grados de libertad de la sesión de magia, son inimaginables. Por último, la irrupción del binomio Escorpión-Toro asociado con la Voz, produce la chispa creadora que ilumina la idea metafórica que se quiere expresar en un destello instantáneo e irrepetible.

115

Tercer Mensaje 2

LA CONCEPCIÓN MÁGICA

2.1

LA MAGIA COMO PUNTO DE PARTIDA

Nosotros creemos en la Magia. Y como todo camino debe partir de algún punto, como todo conocimiento hace referencia a alguna noción previa, nuestro punto de partida es precisamente la afirmación de lo mágico, es decir, la existencia de una categoría específica de hechos que no pueden ser incluidos en nuestra explicación racional del mundo. Cabe analizarlos científicamente como hace la antropología o intentar su constatación experimental como hacen los parapsicólogos. Cabe negarlos como ha hecho el espíritu positivo o relegarlos al submundo de la superstición como hacen las religiones oficiales. A nosotros, que concebimos la Magia como una forma de experimentar lo inexplicable, lo inexpresable o lo místico, más que el hecho mágico en sí, nos interesa su posibilidad renovadora que a través del aprendizaje nos va transformando en magos. Es el deseo de una profunda renovación interior lo que en definitiva nos mueve en nuestro cotidiano hacer mágico. Deseamos pasar al otro lado del espejo, cruzar las puertas del Misterio, penetrar en el mundo mágico donde de repente hay fuerzas extrañas, espíritus, duendes, dragones; donde lo Inconcebible se produce, donde lo que todavía no puede explicarse realmente es. Un mundo que se sostiene con la voluntad, no con el pensamiento.

2.2

EL EFECTO MÁGICO

Como ya hemos comentado antes (Segundo Mensaje, 4), los elementos característicos del hecho mágico son el Mago, el Rito y las Representaciones [1].

116

Nosotros preferimos llamar al hecho "Efecto Mágico" siguiendo la costumbre habitual entre los magos. Las Representaciones serán las "Ideas Mágicas", es decir, figuras no racionales del Mundo. En todo Efecto Mágico, el Mago realiza un Rito con actos, objetos o instrumentos precisos que es la expresión de una cierta Idea o concepción no racional del Mundo. De esta forma lo inexplicable que se produce adquiere sentido en la medida en que es la manifestación de esa Idea. El Mago tiene el poder de suscitar, invocar o producir el Efecto Mágico a través de una acción ritual de carácter oculto o secreto. Este carácter oculto o misterioso que tiende, en el límite, a lo prohibido, diferencia netamente el rito mágico del rito religioso: El Rito Mágico es por naturaleza secreto frente al Rito oficial que pretende monopolizar lo sagrado, instrumentalizándolo a través de la liturgia. En particular, todo efecto, con cartas u otros objetos, podemos considerarlo como un rito mediante el cual expresamos una cierta idea mágica. Insistimos en que un aspecto esencial de la magia es su carácter ritual (gestos, palabras, objetos precisos,...), concibiendo el Rito como el soporte físico sobre el que la Idea Mágica se manifiesta. Obsérvese que a pesar de la enorme cantidad de juegos, las Ideas Mágicas (efectos clásicos, para entendernos) se reducen a un pequeño número.

2.3

LA SECUENCIA MÁGICA

Nuestro instrumento predilecto para expresar la Idea Mágica es la baraja, el objeto en torno al cual toma forma el Rito. Veamos un Efecto Clásico: "La Carta Ambiciosa". La Idea Mágica es que la carta elegida, señalada entre las demás por la firma del espectador, se vuelve ambiciosa. El honor de esa preferencia le hace buscar insistentemente el lugar más destacado, a pesar de los reiterados intentos de igualarla con las demás.

117

Un rito que permite mostrar esta idea puede ser el siguiente: Ac1

Se coge la carta de arriba y se muestra que es la elegida.

Ac2

Se introduce en el centro de la baraja.

*

Se hace un "gesto mágico".

Ac3 Se enseña de nuevo la carta de arriba y resulta ser la elegida.

Nosotros llamaremos al Rito "Secuencia Mágica", puesto que se nos presenta como una sucesión de acciones significativas que pueden ejecutarse normalmente con una baraja. El Efecto se manifiesta en la última acción de la secuencia precedida de un "gesto mágico" en el sentido de que el resultado que se muestra es lógicamente incompatible con el resto de la secuencia. Y esta imposibilidad es, precisamente, lo que permite percibir la idea mágica.

Las nuevas técnicas estructurales permiten definir las acciones de forma más general: Ac1 Sit ini

Situación inicial.

Ac2 Sc vici

Secuencia de vicisitudes.

*

Pase mágico.

Pmag

Ac3 Ef mag

Efecto mágico.

118

2.4

SECUENCIAS REAL Y APARENTE

La idea clave de nuestro análisis es la disociación de la Secuencia Mágica en Real y Aparente: si bien la ejecución de la Secuencia Mágica por el Mago y su percepción por el Espectador es una experiencia única que hemos llamado Rito, cabe disociar idealmente ejecución y percepción. Tenemos así como dos polos de visión extremos: Desde el punto de vista del Mago la llamaremos Secuencia Real. Desde la percepción del Espectador, Secuencia Aparente [2]. Así, en el ejemplo de la carta ambiciosa, las acciones primera y última en las que se enseñaba la carta superior, son exactamente las mismas en la Secuencia Aparente. En la Secuencia Real pueden ser distintas: La primera puede ser una dada en segunda y la última una dada normal. Los puntos en los que la secuencia se disocia los llamaremos Instantes Falsos. Pero insistimos en que esta disociación es tan solo una ayuda metodológica, un artificio del análisis: No es real. Si la diferencia RealAparente existe, si el instante falso queda definido en el Tiempo, la magia se desvanece, incluso aunque la diferencia se produzca tan solo en la componente racional de la mente del mago, ya que, en tanto mago, debe abandonarse totalmente en la ejecución del Rito, es decir, de la "única" Secuencia Mágica que se produce.

1

H. MAUSS: Sociología y Antropología. Tecnos, Madrid 1979. Esbozo de una teoría general de la magia, pág. 50 y siguientes.

2

L. GARCÍA: Teoría de la normalidad condicionada. Circular E.M.M. 1980, pág. 8.

119

Tercer Mensaje 3

LA CONCEPCIÓN TÉCNICA

3.1

LA TÉCNICA COMO ARTE

Concebimos La Técnica como el conocimiento, por naturaleza secreto, que permite realizar el Efecto Mágico. Más que técnica, la palabra adecuada sería Arte. Así podemos hablar del arte de tocar la guitarra, del arte Zen en el tiro con arco, del arte de manipular la baraja o de leer el Tarot. La Baraja es el instrumento que hemos elegido para expresar la Idea Mágica, así como la idea musical puede materializarse con la guitarra o la noción de un Blanco Supremo puede alcanzarse en el Tiro con Arco. La magia no está en la técnica, pero solo una vez que la técnica, por imposible que parezca, haya sido superada, podemos olvidarla definitivamente.

3.2

LA NOCIÓN DEL TRUCO

Toda secuencia mágica con cartas es, estructuralmente, una serie de acciones normales significativas. Estas acciones normales no son "inocentes". Todas admiten la posibilidad de superponerles una acción secreta. Por así decir, en ciertos momentos de la secuencia, la realidad es múltiple. No hay un truco en el sentido en que el espectador emplea la palabra. Puede haber fraude si se le quiere hacer creer algo falso. Pero no hay truco. Existe una técnica, arte o conocimiento, que permite el efecto. Pero el truco por el que pregunta el espectador no existe. La técnica como arte es incomunicable. Es la ley de la Causalidad lo que obliga al Espectador a llamar "truco" a la causa, para él desconocida, que le produce el efecto. 120

3

TÉCNICAS DE EJECUCIÓN

Según nuestro esquema, las Técnicas de Ejecución permiten resolver los instantes falsos de la Secuencia Mágica, es decir, identificar las Secuencias Real y Aparente. Recordemos que la clasificación habitual de las técnicas se hace en base a las finalidades que satisfacen: controles, forzajes, cambios... Este proceder lleva a una atomización de la técnica hasta convertirla en un abrumador conjunto de pases. Ahora bien, si lo que buscamos es que la técnica sea un ejercicio de aproximación a la Magia, no podemos empezar estudiando técnicas y más técnicas sin que un objetivo último, aunque al principio incomprensible, oriente nuestro impulso. No buscamos la exhibición de un aparente conocimiento; deseamos nuestra propia transformación interna. Debemos analizar la baraja como instrumento, fuera de toda finalidad, disfrutar simplemente de su contacto ya que será, durante mucho tiempo, nuestra compañera de viaje. Y como toda secuencia mágica es, en definitiva, una sucesión de acciones normales, la pregunta es, ¿Cuáles de estas acciones son las claves de nuestro arte? Volviendo a nuestro ejemplo de la Carta Ambiciosa, vemos que la acción de enseñar la primera carta se repite dos veces. A su vez esta acción podemos descomponerla en otras más simples: Coger con la mano derecha la primera carta de la baraja que sostiene la mano izquierda (Acción de Dar). Voltear esta carta sobre la baraja para mostrarla (Acción de Voltear sobre la Baraja).

121

En El Arte de las Cartas planteamos que las acciones técnicas con la baraja se reducen a tres: Dar, Mezclar y Extender. Sobre las acciones normales se superponen las secretas, una vez que la acción normal ha sido condicionada para que la superposición sea indetectable.

3.4

CATEGORÍAS DE ACCIONES CON LA BARAJA

I

ACCIONES APARENTES Acciones Normales Condicionadas

DAR

coger la primera carta poner en (el centro, sobre la mesa...) voltear (sobre la baraja...) contar

MEZCLAR

cortar (en las manos, en mesa) cuadrar imbricar

EXTENDER

entre las manos en mesa

122

II

ACCIONES SECRETAS Se realizan teniendo como soporte una acción aparente

empalmes cargas y descargas falsas dadas

III

ACCIONES DE FANTASÍA Se exhibe la acción aparente

abanicos apariciones florituras

3.5

TÉCNICAS ESTRUCTURALES

Supuesta una perfecta resolución técnica de los instantes falsos, lo que Ascanio llama "ejecución perfecta", cabe estudiar la secuencia como una totalidad. Llamaremos técnicas estructurales a aquellas que permiten componer la secuencia expresando la idea mágica de la forma más adecuada. Aunque un correcto manejo de las técnicas estructurales se encuentra implícito en los grandes nombres de la magia, Dai Vernon, Frakson, Fred Kaps… nosotros creemos que algo no existe todavía hasta que no se logra formular, expresar con el lenguaje, por evidente que sea su presencia. El simple hecho de darles nombre inicia su existencia, y esto se debe fundamentalmente al trabajo teórico de Ascanio. 123

CATEGORÍAS DE TÉCNICAS ESTRUCTURALES Las técnicas clásicas se pueden clasificar en tres bloques:

Presentación Incluimos aquí las técnicas de escenografía y control de la atención, tanto en su desviación como en su enfoque: Grados de misdirection o desviación controlada de la atención [1] Técnicas de expresión corporal Técnicas de escenografía Grados de concentración o enfoque de la atención

Comunicación Son las técnicas que potencian el grado de conexión con el espectador, de la creación de la atmósfera mágica, pasando por los gestos y las estrategias psicológicas hasta la inducción hipnótica: Misdirection mental, la idea obnubilante [1]: Se le formula al espectador una pregunta que le obligue a concentrarse en la respuesta. Juego de miradas [2]: La mirada del espectador sigue la mirada del mago. Pistas falsas [3]: Destruidas todas las posibles soluciones que el espectador podría dar al efecto, se le ofrece una última alternativa cuya evidente falsedad se le muestra posteriormente. El Efecto Tubo [4]: Análisis psicológico del sistema de percepción visual.

124

Ritmo y armonía Ejecución y composición de la secuencia mágica: Acciones en tránsito [5]: Los instantes falsos no deben coincidir con las acciones principales. La Concepción de la Manipulación en Ascanio: Los elementos fundamentales de esta concepción son: Naturalidad condicionada. Soltura despistante. Ingravidez. Elegancia y estética en la manipulación. Estructura interna de la secuencia mágica: Acentuación de la situación inicial Claridad en la exposición Economía de vicisitudes Teoría de los paréntesis [6]: Debe existir un paréntesis temporal para el olvido, entre el instante falso y el efecto. Debe evitarse el paréntesis anticontraste entre la situación inicial y el efecto. (Las referencias a Ascanio actualmente se pueden encontrar en JESÚS ETCHEVERRY: La magia de Ascanio Vol.I, Ed. Páginas).

1

A. de ASCANIO: (Misdirection, 1964).

Consideraciones

2

J. TAMARIZ: Los cinco puntos mágicos. (Madrid 1981. [Edición actualizada en Ed. Frakson]).

3

J. TAMARIZ: Notas de Conferencia.

4

A. de ASCANIO: Notas de Conferencia.

5

A. de ASCANIO: El "timing" y su fundamento. (Ilusionismo, nº 246, 1969).

6

A. de ASCANIO: Análisis de un juego. (Circular E.M.M. nº 26, 1977). 125

sobre

la

misdirection.

Tercer Mensaje 4

EL GUIÓN METAFÓRICO

4.1

INTENTO DE DEFINICIÓN

Todo efecto clásico con cartas intenta expresar a través de la técnica una idea mágica. Lo que el espectador ve es una serie de gestos y acciones significativas con la baraja que es precisamente el Rito mediante el cual se invoca la Magia. Aunque la secuencia técnica realiza el efecto mágico (son necesarios ciertos pases para que se produzcan determinadas consecuencias), la Idea Mágica que da sentido al efecto, se sugiere, metafóricamente, a través del lenguaje. Podríamos decir que el efecto mágico es un reflejo de una cierta concepción irracional del mundo que nosotros llamamos la Idea Mágica. Aunque el texto del guión sea único, no todas sus frases tienen la misma finalidad. Distinguimos claramente entre el Guión Técnico, cuya misión es servir de apoyo a las técnicas estructurales, y el Guión Metafórico que pretende reflejar la Idea. Puede pensarse que el Guión Metafórico eclipsará al guión técnico haciéndolo menos efectivo y perjudicando por tanto al efecto mágico, pero esto no sucede si se tienen en cuenta los dos niveles del guión. El guión metafórico debe superponerse al Guión Técnico sin romper su estructura aunque llenándolo de significado. En la práctica ambos guiones aparecen fundidos, aunque para su elaboración sea preciso separarlos. En definitiva el guión metafórico reviste de significado mágico a los objetos (las cartas) del Rito. Los convierte en elementos de la Idea Mágica. Hemos atravesado la técnica y conocemos su insuficiencia esencial. Nos dirigimos directamente hacia el símbolo cuya vida subterránea es la que queremos expresar.

126

Así, aunque analicemos ahora los guiones como antes las técnicas, hasta el límite de lo posible, vislumbramos que el Guión Metafórico debe ser en algún momento abandonado. Ya que, irrepetible, cada experiencia mágica es única en sí y en cada momento el azar determina un camino óptimo para llegar al efecto mágico, más allá de toda técnica y de toda limitación.

Y este camino se puede elegir libremente si se tiene el poder mágico suficiente. Este es el verdadero secreto que no puede ser explicado. Puesto que a veces las palabras confunden, acabamos concisamente con dos ejemplos y un esquema estructural completo del efecto mágico, antes de entrar en el detalle concreto.

4.2

DOS EFECTOS CLÁSICOS

Efecto clásico 1: LOS CUATRO ASES Secuencia mágica: As padre versión 66 de Ascanio (Ases padre e hijos v. 66. JESÚS ETCHEVERRY: La magia de Ascanio, Vol. II). Existe una multiplicidad de secuencias que realizan el efecto. La Idea Mágica: La dialéctica del Amor y del Odio que separa y reúne eternamente los cuatro Elementos (Empédocles). Rota la unidad, disgregados los elementos, siempre en cada tiempo hay uno que predomina (ahora el As de Picas). Este es el foco que atrae de nuevo hasta englobarlos en una nueva unidad a los restantes elementos dispersos. Realización (efecto mágico): El As grande atrae a los Ases pequeños. El Guión Técnico viene condicionado por las técnicas estructurales: Es necesario recalcar la situación inicial. Permitir los paréntesis de olvido y evitar los anticontraste.

127

Producir las desviaciones de atención del espectador en los momentos precisos. Marcar el ritmo de la secuencia. El Guión Metafórico se superpone sobre la estructura técnica sin deformarla y sugiere la Idea Mágica (las cartas han sido simbolizadas ritualmente y son ya elementos inseparables de la Idea).

Efecto clásico 2: TRANSFORMACIONES DE CARTAS Secuencia mágica elegida: Nuestra predilecta entre la infinidad existente es sin duda los Ases Culebreantes de Ascanio (ver La Magia de Ascanio, Vol. II, Sus Favoritos. Pag. 255, Ed. Páginas; la versión de Luis García de este juego es la llamada EL ETERNO RETORNO).

La Idea Mágica: El Viaje al otro Mundo. La carta "elegida" inicia un viaje mágico en honor del espectador; su imagen se desvanece ante los ojos del espectador, marcando la entrada en el mundo mágico. Su cuerpo se transfigura recibiendo la marca del Más Allá, etc., etc. Realización: Transformaciones por culebreos. Guión Técnico: Ritmo envolvente de gestos rituales repetidos, pausas de mirar intensamente al espectador insistiendo fuertemente en el guión metafórico. Guión Metafórico: Inicialmente las cartas han sido simbolizadas. la carta elegida el Guardián de la magia las cartas que tienen el poder de las sombras La carta elegida "viaja" cuando adquiere el poder de las sombras, el tiempo gira y el Guardián deja que la magia penetre.

128

4.3

PRIMER ESQUEMA ESTRUCTURAL

129

130

Tercer Mensaje 5

LA CONCEPCIÓN MATEMÁTICA DEL CULEBREO

INTRODUCCIÓN No podríamos disimular la especial predilección que nos inspira el culebreo de nuestro gran maestro Arturo de Ascanio. Más que una técnica, una extensión de cartas o un contaje, representa una concepción profunda y refinada del arte de la baraja cuyo espíritu inunda todas las técnicas que somos capaces de ejecutar o de imaginar. Las cartas se mueven, flotan, se desvanecen, se transforman entre las manos del mago, envueltas por la burbuja de la percepción que los ojos del espectador contemplan atónitos. Las secuencias culebreantes definen un tiempo mágico continuo distinto del efecto puntual clásico. Una armonía de conjunto envuelve los efectos mágicos fundiéndolos en una atmósfera única: la fusión de la belleza y el misterio en una catarata de imágenes deslumbrantes. Sólo faltaba, a nuestro entender, un guión metafórico, para expresar la idea mágica, de calidad similar al arte del culebreo. Durante bastante tiempo creímos que el intento superaba nuestras posibilidades. Pero en la medida en que crece nuestra convicción de que llegar al guión metafórico era el camino correcto para penetrar en la Magia, queremos ofrecer aquí el resultado, todavía insuficiente, de nuestro esfuerzo.

En lo que sigue, respetaremos la notación original, añadiendo su forma de expresión actual.

131

5.1

LA ALIANZA MATEMÁTICAS Y MAGIA

Después de la monumental obra de Juan acerca del lenguaje simbólico de las cartas, nuestra aportación se reduce a la introducción de algunas ideas sacadas del lenguaje matemático. En efecto, las matemáticas superiores necesitan un lenguaje simbólico extraordinariamente refinado para representar conceptos altamente abstractos y complejos, de forma que el símbolo, si es adecuado, lo ilumina, le da como una cierta figura reconocible y manejable. Por otro lado, ciertas operaciones con las cartas (mezclas, contajes, repartos, extensiones…) definen unas estructuras que solo pueden ser descritas con precisión utilizando una notación de tipo matemático. Así, la acción de mezclar una baraja de N cartas, que esencialmente es el proceso por el que pasamos de una ordenación a otra, encuentra en la teoría matemática de transformaciones un modelo adecuado. Si tomamos una ordenación como referencia (la ordenación por palos), el conjunto de las mezclas posibles, haciendo abstracción de la forma en que se ejecutan, es lo mismo que el conjunto de posibles ordenaciones y esto, en matemáticas, tiene un nombre, el grupo de permutaciones, y una aplicación inmediata: toda propiedad de este grupo (y tiene muchas, y muchas más que se desconocen) se puede traducir en una propiedad mágica de las cartas. Así por ejemplo la propiedad de tener subgrupos cíclicos de orden muy bajo, precisamente los subgrupos generados por las mezclas tipo faro, da como resultado un nuevo juego: el Rito de Iniciación. A nosotros este juego nos ha compensado el esfuerzo de fundir las matemáticas con la magia, alianza de la que creemos surgirán nuevas ideas. También las matemáticas nos han iluminado acerca de la técnica del culebreo. Por así decirlo, nos han dado a conocer su "forma abstracta" como una bellísima transformación. Ahora necesitamos elaborar una

132

nomenclatura básica para poder definir con suficiente precisión las secuencias mágicas basadas en esta técnica.

5.2

NOMENCLATURA MATEMÁTICA DEL CULEBREO

Podemos considerar el culebreo (5/4), y en general cualquier contaje (5/4), como una mezcla, es decir un elemento del grupo de permutaciones de 5 elementos. En este caso las ordenaciones posibles son 5! = 120. Por otra parte sucede muchas veces que en la ejecución de las "secuencias mágicas culebreantes" es necesario rectificar el orden de las cartas para que pueda darse la cadena de efectos. Analizaremos por tanto la mezcla por "extensión culebreante" para ver en qué medida queda recubierto el grupo de permutaciones. Designamos por A una mezcla por extensión culebreante 5/4. (A=Ext Culb tipo culb Hz). Fases de ejecución de la mezcla A (todas excepcionalmente descritas por su creador Arturo de Ascanio en EMM, La Magia de Ascanio): I

Apertura de la extensión "culebreante"

II

Abanico en la mano izquierda. Puede haber una pausa en la que la mano derecha señala

III

Recogida o repliegue "culebreante”

IV

Cierre y cuadratura el paquete

133

5.3

TIPOS DE CULEBREOS

CULEBREOS CONTINUOS 1

A2

Ext Culb Hz [sup2]

Culebreo normal sin desplazamiento del grupo doble (el grupo doble está en pos sup2). Desplazamientos

2

A23

Grupo doble a tercera posición

Desp(2→ 3)

A21

Grupo doble arriba

Desp(2→ 1)

A24

Grupo doble abajo

Desp(2→ 4)

A3

Ext Culb Hz [sup3]

Culebreo por empuje del índice derecho (grupo doble sup3). Desplazamientos

3

A31

Grupo doble arriba

Desp(3→1)

A32

Grupo doble a segunda posición

Desp(3→2)

A34

Grupo doble abajo

Desp(3→4)

A∼

Ext Culb Hz [sup2]Ap

Variante aparición de la tercera carta. En este caso se pueden desplazar el grupo doble y la carta, lo que permite las siguientes posibilidades: Grupo doble arriba

Desp(2→ 1)(…)

A∼11 carta arriba

(3→1)

134

A∼12 carta bajo el grupo doble

(3→2)

A∼13 carta en 3ª posición

(…)

A∼14 carta abajo

(3→4)

Grupo doble invariante A∼21 carta arriba

Desp(3→1)

A∼22 carta en 2ª posición

Desp(3→2)

A∼23 culebreo invariante A∼24 carta abajo

Desp(3→4)

Grupo doble abajo

Desp(2→4)(…)

A∼41 carta arriba

(2→1)

A∼42 carta invariante

(…)

A∼43 carta encima del grupo doble

(2→3)

A∼44 carta abajo

(2→4)

CULEBREOS DISCONTINUOS 1

A*

Rectificación del Abanico

Culb Hz Desp(n→p)

En la fase II de la mezcla por extensión culebreante puede detenerse el proceso. Las cartas quedan extendidas en abanico en la mano izquierda. Entonces la mano derecha puede llevar el grupo doble o cualquier otra carta a cualquier posición aparente, con o sin inversión. Y esto para cada una de las extensiones A2 y A3. 135

Nomenclatura A* (n→p)

carta n a posición p sin invertir

A* (n → -p) carta n a posición p invertida

2

A9

Culebreos con Rotura

En la fase II el abanico puede romperse y cada mano se lleva dos cartas que se pueden luego juntar en un orden determinado. Pueden utilizarse las variantes A2 , A3, A29, A39.

CONCLUSIÓN El grupo de permutaciones 5! queda notablemente recubierto con los movimientos hasta aquí estudiados. Esto mágicamente se traduce en que es posible pasar de una ordenación a otra (en el grupo de 5/4 cartas) mediante acciones culebreantes sencillas. Concebimos entonces una secuencia culebreante como una sucesión de transformaciones en el grupo 5/4. Dado que las cartas pueden ser distintas por la cara y el dorso y pueden invertirse durante el proceso, el número de sucesiones de este tipo parece ilimitado. Pero por muy grande que sea dudamos de que pueda encontrarse secuencia más hermosa que las tres primeras fases de Ases Culebreantes de Ascanio (La Magia de Ascanio Vol. II-Sus Favoritos. Pag. 255, Ed. Páginas).

136

Tercer Mensaje 6

Umf EL ETERNO RETORNO

Vrs unitaria clásica 91 “Viaje en tu honor”

El Eterno Retorno fue durante muchos años mi juego favorito. La versión que presento aquí es la clásica con los culebreos primitivos y el forzaje inexistente tal como era. Nunca se entendió bien por qué en la edición de la EMM había un error en el guión que nunca se corrigió. Aquí se han explicitado las cuatro historias del forzaje sobre corazones para que se vea cómo las cuatro líneas del guión confluyen en la línea de multiplicidad cuatro de la secuencia alucinatoria.

(Nota: Se emplea el sistema de Partitura Mágica explicado en LUIS GARCÍA: El Arte de las Cartas, Libro I). ENLACE CON EL FORZAJE INEXISTENTE Carga inf de la carta blanca en la ordenación natural (sup: ♦, ♣, ♥*, ♠)U I. Culb Reordenación audaz P(5/4)U(sup: ♦, ♣, ♥*, ♠, b) pos mi Cuatro

Ext Culb[sup2] Desp(2 4) oculto

cartas

cierre VtGy

los 4x (Ases p.e., o elegidas)

Ext Culb[sup2] Base

que separamos

Rot(2,2)

en rojas

[Gp md] Desp inf (dejar ♥ arrastrando b)

y negras

♣ Desp sup

137

Situación de partida de la Vrs clásica: P(5/4)U(inf: b, ♥*, ♦, ♠, ♣) pos mi FORZAJE INEXISTENTE II. Culb 1ª ELECCIÓN (invar) P(5/4)U(inf: b, ♥*, ♦, ♠, ♣) Solo cuatro cartas,

Ext Cul [inf1] insi Rot (2,2) fuente

dos rojas y dos negras.

Enfq [R mi], [N md] Ext flor mi

y entre dos opciones

Ges dos opciones

hay siempre una posible elección:

Ges de una elección

¿tú cuales prefieres,

Ges insi E

las rojas

Rot (2,2) Enfq [md] [mi]

o las negras?

Ext flor mi, md Enfq Negras cierre invar Enfq NEGRAS (siempre)

Opc1 ¿LAS ROJAS?

Ges de sorpresa

pues sucede a veces

Ges insi E

que en lo que más se desprecia

Ges de desprecio

está precisamente

Acen Ges insi E

la clave que buscamos.

Ges de la clave

Quizá se desprecie

Acen Ges insi E

porque secretamente nos atrae.

Ges de insinuación inquietante

Estas cartas negras que desprecias,

Ext Cul [inf1] insi Acen frontal Negras

son las que tienen

md jugueteo Negras en Rot (2,2)

el poder de las sombras,

Acen Ext insi

y sin ellas,

Ext flor mi

138

el juego no es posible.

md Ges NO (cierre opcional invar)

Opc2 ¿LAS NEGRAS? Has elegido bien: estas cartas negras

Ext Cul[inf1] insi Acen frontal Negras

son las que tienen

md jugueteo Negras en Rot (2, 2)

el poder de las sombras

Acen Ext insi

y sin ellas

Ext flor mi

el juego no es posible.

md Ges NO cierre invar

Pero sucede a veces

Ges insi E

que en lo que más se desprecia

Ges de desprecio

está precisamente

Acen Ges insi E

la clave que buscamos.

Ges de la clave

Quizá se desprecie

Acen Ges insi E

porque secretamente nos atrae.

Ges de insinuación inquietante

Enfq ROJAS III. Culb del REFINAMIENTO (Csup2) P(5/4)U(inf: b, ♥*, ♦, ♠, ♣) ENLACE Pero miremos/ Miremos ahora

Ext Culb [inf 1] insi

Hacia tus preferidas/despreciadas

Csup2 Ext sinuosa

Toda elección

Ges insi E

admite un refinamiento:

Ext Culb[sup2] Base Acen dir Rojas

de las dos rojas

Ext Base mi, md Enfq Rojas

¿cuál es la que (+,-) te gusta?,

Cierre Ges E

¿corazones

D sup1 md Enfq ♥* 139

o diamantes?

A♦md sobre A♥* P(5/4)U pos mi (sup: ♦, ♥*, b, ♣, ♠)

HISTORIA DE LA PREDILECTA ESTA (♦)

md Enfq (♦)

que aun siendo preferida

Ges insi E

no es la que más te gusta

Acen Ges insi E

tendrá el honor de ser

Ges de significación

el Guardián de la Magia

Ges del Guardián

y permanecerá siempre ante tu vista

Ges de la mirada

en el extremo del juego,

Ext culb rápida del extremo

abriendo para ti

Ges circular insi E

las puertas de la Fantasía.

Ges de la Fantasía

ESTA (♥*)

Sup1(♦)md Enfq sup 2(♥*)

la PREDILECTA

Ges de la predilecta

entre las preferidas

Ges de las preferidas

hará un viaje mágico en tu honor

P(5/4)U pos mi

para agradecerte tu elección.

md Ges E

1. Culb del ALEJAMIENTO (Desp (2 3) P(5/4)U pos mi (sup: ♦, ♥*, b, ♣, ♠) Primero

Ext A [sup2]

se aleja de tu mirada buscando

Desp(2VtGy3)

el poder mágico

Ext(5/4) Ab mi

que tienen tus despreciadas

md Enfq Z negras

mientras el Guardián

Recuperar Ext A [sup2]

cierra el juego.

cierre VtGy 140

HISTORIA DE LA PREFERIDA (pero no del todo) ESTA (♦)

md Enfq (♦)

la preferida

Ges insi E

entre las preferidas

Acen Ges insi E

tendrá el honor de ser

Ges de significación

el Guardián de la Magia

Ges del Guardián

y permanecerá siempre ante tu vista

Ges de la mirada

en el lugar más destacado

Ext culb rápida del extremo

abriendo para ti

Ges circular insi E

las puertas de la Fantasía.

Ges de la Fantasía

ESTA (♥*)

Sup1(♦) md Enfq sup2 (♥*)

que aun siendo preferida

Enfq visual E

no es la que más te gusta,

Ges de carencia

hará un viaje mágico en tu honor

P(5/4)U pos mi

para intentar ganarse todo tu afecto.

md Ges E

1. Culb del ALEJAMIENTO (Desp (2 3) P(5/4)U pos mi (sup: ♦, ♥*, b, ♣, ♠) Primero

Ext Culb[sup2] Gz Tenerife

se aleja de tu mirada buscando

Desp(2VtGx3)

el poder mágico

Ext(5/4) Ab mi

que tienen tus despreciadas

md Enfq Z negras

mientras el Guardián

Recuperar Ext A [sup2]

cierra el juego.

cierre VtGy

141

HISTORIA DE LA DESPRECIADA (pero no del todo) ESTA (♦)

md Enfq (♦)

la despreciada

Ges insi E

entre las despreciadas

Ges desprecio de la carta

será el portero

Ges de significación

Guardián de la Magia

Ges del Guardián

y permanecerá sin intervenir

md Enfq ♦

en el extremo del juego,

Ges de alejamiento md G

abriendo y cerrando

md Ges abrir y cerrar insi E

las puertas de la Fantasía.

Ges de la Fantasía

ESTA (♥*)

Sup1(♦) md Enfq sup2 (♥*)

que aunque despreciada

Enfq visual E

no lo es del todo

Ges de posibilidad

tendrá que hacer un viaje mágico

P(5/4)U pos mi

para agradarte un poco más.

md Ges E

1. Culb del ALEJAMIENTO (Desp (2 3) P(5/4)U pos mi (sup: ♦, ♥*, b, ♣, ♠) No pudiendo soportar tu mirada

Ext A [sup2]

se aleja buscando

Desp(2VtGy3)

el poder mágico

Ext(5/4) Ab mi

que tienen tus preferidas

md Enfq Z negras

mientras el Guardián

Recuperar Ext A [sup2]

cierra el juego.

cierre VtGy

142

HISTORIA DE LA DESPRECIABLE ESTA (♦)

md Enfq (♦)

que aunque despreciada

Ges insi E

no lo es del todo

Ges de posibilidad

será

Ges de significación

el Guardián de la Magia

Ges del Guardián

y permanecerá sin intervenir

md Enfq ♦

en el extremo del juego,

Ges de alejamiento

abriendo y cerrando

md Ges abrir y cerrar insi E

las puertas de la Fantasía.

Ges de la Fantasía

ESTA (♥*)

Sup1♦ md Enfq sup2 (♥*)

la despreciada

Enfq visual E

entre las despreciadas

Ges de imposibilidad

tendrá que hacer un viaje mágico

P(5/4)U pos mi

para regenerarse ante tus ojos.

md Ges E

1. Culb del ALEJAMIENTO (Desp (2 3) P(5/4)U pos mi (sup: ♦, ♥*, b, ♣, ♠) No pudiendo soportar tu mirada

Ext A [sup2]

se aleja buscando

Desp(2VtGy3)

el poder mágico

Ext(5/4) Ab mi

que tienen tus preferidas

md Enfq Z negras

mientras el Guardián

Recuperar Ext A [sup2]

cierra el juego.

cierre VtGy

143

SECUENCIA RÍTMICA ALUCINATORIA Guión mf de multiplicidad cuatro : Predilecta, Preferida, Despreciada, Despreciable 2. Culb de las Sombras Desp(23) 1. EL VIAJE

P(5/4)U (inf: ♦, ♣, [b, ♥*], ♠)

Aquí

Ext A [sup2]

entre las negras

Rot(2,2) Ext retorcida

está ya preparada

Desp(23)

la viajera.

cierre

Pmag Solo falta que el Guardián

Pdra

abra… las Puertas…

Giro Víctor (360º) con rasgueado

para que la carta viaje.

Ges del viaje

Ef1 3. Culb APARICIÓN BLANCA Desp (2 1) (3 1) P(5/4) U (inf: ♦, [b, ♥*], ♣, ♠) Aquí

md Enfq P(5/4) mi

ya no está:

Ges NO

solo queda su cuerpo

Ext A∼11 = Desp(21) Enfq blanca

sin imagen,

Desp(31) queda Ext(5/4) mi Enfq sup1 (cara blanca)

porque su espíritu

Ges insi E

está en el otro Mundo.

Ges del espíritu lejano Cierre cuadrar 144

2. LA SEÑAL 4. Culb peligroso de la Blanca Desp (11)VtGy (43) P(5/4)U (inf: ♦, ♠, ♥*, ♣, b) La carta que <…>

Dsup1 suj md

ha iniciado su viaje

VtGy sup P

y de las cuatro

Ext A [sup2] cierre VtGy

es la única

Ext A [sup2] Ab mi

sin imagen.

md Enfq inf1

Ahora

Mir E

ponemos su cuerpo vacío

Desp (4Gy3)

entre las negras <...>

md Enfq Ext A Ab mi

que tienen

Mir E

el poder de las sombras,

Ges de las sombras

con el Guardián

md Enfq sup1

siempre <…>

Mir E

cerrando el Juego.

Cierre lento peligroso

5. Culb DESPISTANTE invariante P(5/4)U  (inf: ♣, [b, ♥*], ♠, ♦) Y él tiene la palabra:

Acen Mir E

Si no abre... las Puertas

Ges NO

nada sucede:

Ges de nada

la carta (azul),

Ext A [sup2] Rot(2,2) [md]Enfq[mi]

sin imagen

[mi]G [md]Enfq[mi] G 145

permanece invariable

Ext base mi culb Hz

entre las negras.

md Enfq Ext mi

Pero en cuanto

cierre lento peligroso

Pmag abre… las Puertas...

Giro Víctor (360º) con rasgueado

la señal se produce,

Ges del viaje

6. Culb aparición de la SEÑAL invariante P(5/4)U (inf: ♣, [b, ♥*], ♠, ♦) y bajo el Guardián,

md Enfq sup1

justo entre las negras,

Ext A [sup3] Empj l1d

su cuerpo se vuelve rojo

md Enfq ∂rojo

mientras su imagen

Desp (3VtGy3)(3VtGy3)

permanece ausente

md Enfq cara blanca del Gp2 sup3

y el Guardián cierra

Cierre lento

como siempre el Juego.

cuadrar

INTERMEDIO La carta que viaja <…>

Ges insi E

ha enviado una señal

Ges de la señal

desde el Otro Mundo

Ges del Otro Mundo

que la distingue de las demás:

P(5/4) VtGy pos mi 7. Culb de CONSTATACIÓN invariante P(5/4)U (inf: ♦, ♠, [♥*, b], ♣) 146

es la única

Ext A [sup2] base mi

sin imagen

md Enfq blanca

de dorso rojo

Rot(2,2) Ext retor G

entre las negras.

Enfq [mi]  [md]) G cierre P(5/4)U Desp sup Cmag

3. EL CONJURO El poder de las sombras

Ges E

permite regresar del otro mundo.

Ges del regreso

Hay que hacer un conjuro

Pmag del conjuro

con las manos.



8. Culb del GUARDIÁN Desp (4 1) P(5/4)U (inf: ♦, ♠, [♥*, b], ♣) Y aquí está ya la carta,

P(5/4)U sup Cmag Desp pos mi

aunque todavía

Ext A [sup2] base mi

no puedas verla,

md Enfq blanca

porque antes

Des(4 1) mostrando al Guardián

hace falta

cierre

Pmag que el Guardián te abra

Giro Víctor (360º) con rasgueado

las Puertas

Ges del viaje de regreso

y entonces…

Pdra 9. Culb del REGRESO Cinf2 Desp (4 2) (1 1) P(5/4)U (inf: ♠, [♥*, b], ♣, ♦) 147

la carta regresa,

Ext A [sup2]

visiblemente,

Cinf2 Desp(42) cierre

transformada por el viaje…

Dsup1 VtGy sup P, md Enfq ∂rojo

que ha hecho <…>.

P(5/4)U Desp sup Cmag

EL INSTANTE MÁGICO Pero tú y yo sabemos

Sc Ges insi E

que la Magia

>

solo dura un instante.

>>

Es como un destello

Ges del destello

que al intentar cogerlo

Ges de coger el aire

se desvanece

Ges de desvanecimiento

4. EL ETERNO RETORNO 10. Culb peligroso del TESTIMONIO Desp(43)(14) P(5/4)U (inf: ♦, ♠, b, ♣, ♥*) Nos queda

P(5/4)U Cmag Desp pos mi

la señal roja

Ext A [sup2] cierre invar

como testimonio,

Enfq δrojo P(5/4)U VtGy

del viaje

Ext A [sup2] Ab mi

mágico

md Enfq Ab mi

de la carta <…>

inf1 Desp suj md

que recibió el poder de las sombras

VtGysup3

de tus <…>

Enfq Negras

para la que el Guardián <…>

(♦) suj mi (resto Ext(4/3) md) 148

siempre <…>

sup Ext md

abrió por un momento

cierre

las puertas de la Fantasía.

muy lento.

Pero el Tiempo es inexorable.

Mir E

Y cuando el Guardián

Enfq Guardián

Pmag cierra por última vez

Giro Víctor (360º) con rasgueado

las Puertas…

Ges de disipación

y se retira

Desp sup1 Inf

11. Culb del Eterno RETORNO Desp(2 4) P(5/4) U (inf: ♦, ♣, [♥*, b], ♠) Ef4 la señal

Ext A [sup2] Ab mi

desaparece

md Enfq Ext mi

y todo queda

Desp Gp2sup2 suj md

como al principio:

VtGy inf

12. Culb del FINAL invariante P(5/4)U (inf: b, ♥*, ♦, ♣, ♠) Fin Cuatro cartas

Ext Culb[inf1] Apertura insinuante

los [4x]

Csup2 Ext sinuosa cierre

todas

Ext Culb[sup2] Apertura focal 149

de dorso azul.

Ext Retorcida Cinf2 cierre P(5/4)U pos mi Dc sup P osc

Nota final En la versión original el juego se descargaba en el bolsillo. Integrado como unidad metafórica principal en la línea escénica del “Homenaje a Ascanio”, la descarga es sobre el paquete oscuro. Al recomponer la baraja en su ordenación maximal, el póker elegido se reordena pasándolo a su posición ordenada y el bloque de acoplamiento intrínseco se descarga con los comodines en el interior del círculo mágico.

Santiago, luna de Enero 2o12.

150

Tercer Mensaje 7

ANÁLISIS METAFÓRICO DEL CAMBIO DE COLOR Ideas metafóricas para las secuencias alucinatorias.

Este pequeño esquema de posibilidades metafóricas siempre me acompañó. Es hora de que vea la luz.

1

EL ETERNO RETORNO La secuencia mágica tiene una concepción cíclica. Empezamos con cuatro cartas normales. La carta elegida sufre un proceso mágico (propiciado por el Guardián y gracias a las cartas que tienen el poder de las sombras o de la vida). Al final todo vuelve a ser como al principio, y de nuevo tenemos cuatro cartas normales.

2

LAS DAMAS CLÁSICAS La secuencia mágica tiene una dirección irreversible, como una flecha hacia el futuro. Las cartas normales sufren un proceso mágico de transformación hacia otra realidad posible a la que se llega por una mutación de la realidad actual. La señal producida por el viaje mágico es permanente.

151

CAMBIOS ELEMENTALES 1

DAMA→ COMODÍN: La carta elegida se transforma en otra cosa por efecto de las cartas catalizadoras (un ser de otro mundo).

2

DAMA→ BLANCA: Desvanecimiento de la imagen, viaje invisible de su espíritu. La carta pasa a otra realidad en la que no puede verse su imagen normal.

3

BLANCA→ CARTA: El retorno de la viajera. Reflejo de su imagen sobre la pantalla representada por la cara blanca. Reflejo sobre el espejo de su imagen simbólica.

4

CARTA→ SÍMBOLO: Transfiguración de la carta elegida. Vestida de gala con sus atributos mágicos. Carta desvelada. Revelación del símbolo oculto.

5

SÍMBOLO→ NORMAL: Después del instante mágico en la burbuja, el tiempo y el espacio regresan a la normalidad.

LA COMBINATORIA METAFÓRICA Aumentando el orden del grupo múltiple la combinatoria se dispara. Así en las Cartas Ácratas el número de cambios sube a 12 (16 en el Eterno Retorno Compacto). Personalmente creo que es suficiente con la teoría de primer orden (un solo grupo múltiple) para la expresión de las ideas metafóricas asociadas al cambio de color, y aun así las posibilidades no están agotadas. Simplemente destacaremos algunas cumbres entre las innumerables posibles.

152

SECUENCIAS ALUCINATORIAS INTRÍNSECAS I

EL ETERNO RETORNO Tres cartas normales, una normal con dorso alterado y una blanca dorso normal.

EFECTOS ELEMENTALES

Sucesión de secuencias lentas

1 2 3 4

Viaje Señal Conjuro Retorno

Carta normal→ blanca Dorso normal→ alterado Cara blanca→ normal Dorso alterado→ normal

II

LAS DAMAS CLÁSICAS

Desaparición Cambio de color Aparición Cambio de color inverso

Tomando como referencia la primera dama, la situación es análoga al Eterno Retorno (tres ases normales, dama dorso alterado y blanca dorso normal).

EFECTOS ELEMENTALES

Sucesión de secuencias rápidas

1

Viaje + señal Dama azul→ blanca alterada: este doble efecto se repite cuatro veces, cada vez con menos cartas o en condiciones más espectaculares.

2

Regreso de las Damas (Ef3 del Eterno Retorno): se realiza globalmente para las cuatro Damas.

3

El Eterno Retorno no existe en la versión clásica, pero existe un “retorno espiral” en el Combate de la Luz y las Sombras, en el sentido de que no regresan las damas a la situación inicial, sino que toda la baraja salta a la nueva situación.

153

III

EL SÍMBOLO REFLEJADO

(por los dorsos)

Suponemos cuatro ases normales dorso azul con una blanca extra. La carta elegida es de cara normal y dorso simbólico y sustituye al as correlativo. La estructura del P(5/4) es análoga a la del Eterno Retorno y la secuencia técnica de efectos es la misma, pero debido a la combinatoria metafórica se trata de un juego completamente distinto.

EFECTOS ELEMENTALES 1

Desaparición de la imagen normal pasando al otro lado del espejo.

2

Manifestación de la naturaleza real de la carta que la energía mágica de la burbuja permite ver.

3

La Dualidad de las dos imágenes simultáneas. La raja entre los dos mundos.

4

El Eterno Retorno tras el instante mágico.

IV

EL SÍMBOLO REFLEJADO

(por las caras)

Cuatro cartas normales dorso azul y una sola carta alterada, cara simbólica dorso señal.

EFECTOS ELEMENTALES 1

La carta elegida muestra una señal en su dorso.

2

Por su cara se desvela su verdadera naturaleza.

3

Retorno a la normalidad englobando los efectos 3 y 4 del Eterno Retorno. 154

Tercer Mensaje 8

Umf LA DIALÉCTICA DE LA AMISTAD Y EL ODIO

Guión basado en una Idea Mágica de Empédocles Secuencia técnica base el As Padre de Ascanio (ver Ases Padre e Hijos, La Magia de Ascanio, Vol. II-Sus Favoritos, ed. Páginas).

Introducción 1 2 3 4 5 6

Presentación de la baraja Elección de las 12 cartas Lectura simbólica de las 12 cartas Situación de partida La idea mágica: El tiempo circular Creación de la burbuja de la percepción

Guión Técnico-Metafórico 1 2 3 4

Distribución de los Ases y reparto de las 12 cartas Efecto I Secuencia mágica del Fuego Efecto II Secuencia mágica de la Tierra Efecto III Secuencia mágica del Agua

Conclusión

INTRODUCCIÓN Desde el tiempo mágico del Escorpión de Oro ofrecemos un resumen de los apuntes que tenemos sobre este juego que veníamos realizando como efecto mágico introductorio a una sesión de Tarot. Nos lleva a él una cierta predilección y la posibilidad de hacer una lectura general de las 12 cartas indiferentes. Después de este efecto se pasa a la lectura del Tarot, con arcano mayor. 155

Es intención del Escorpión de Oro encontrar su versión propia de cada uno de los grandes efectos clásicos. Este juego (los cuatro Ases) es uno de los más bellos efectos clásicos, y la solución As Padre, Ases hijo: versión 66 de A. de Ascanio, nos parece impecable y la mejor sin duda. Nos apoyamos en esa secuencia técnica publicada en esta misma Circular (E.M.M.). Para este juego hemos encontrado en el filósofo y mago griego Empédocles de Agrigento una Idea Mágica preciosa: La dialéctica del Amor y del Odio, que separa y une los cuatro elementos que componen las estructuras de lo Real.

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Presentación de la baraja

“Escucha primero las raíces de todas las cosas: Zeus brillante, Hera, la que da la vida, Adonis, dios de la Belleza y Neftis, que con sus lágrimas hace brotar la fuente mortal” (Empédocles, Tratado sobre la Naturaleza).

El Tarot nos presenta un conjunto de 78 imágenes simbólicas estructurado internamente en dos grupos: el Arcano Menor que comprende cuatro series de catorce cartas y el Arcano Mayor compuesto por las 22 restantes. La baraja de póker de 52 cartas representa esquemáticamente el Arcano Menor del Tarot, en el que se ha perdido la figura del caballero. En nuestra baraja española de 40 cartas la serie numérica acaba en el siete y desaparece la figura de la dama. Así como cuatro son las dimensiones del universo físico, cuatro los números cuánticos que caracterizan el estado de las partículas elementales, cuatro son los principios de todas las cosas en el universo de los mitos y las estructuras eternas, que el esoterismo universal ha simbolizado con los nombres de los cuatro elementos: la Tierra, el Fuego, el Agua y el Aire (Hera, Zeus, Neftis y Adonis, en la formulación de Empédocles). 156

El Arcano Menor del Tarot refleja este simbolismo. Así los tréboles o bastos representan el dominio de los poderes del fuego; las copas o corazones simbolizan el agua, el principio en el que toda vida germina y del que surgen todas las formas; las espadas o picas expresan el alma del mundo, el aliento universal que todo lo envuelve; y por último los oros o diamantes apuntan a la tierra madre, la más antigua de las diosas en cuyo regazo todo hombre ha soñado descansar alguna vez. Cada uno de estos cuatro principios o elementos se desarrolla a lo largo de catorce imágenes, una serie numérica del As al diez seguida cuatro figuras: la sota o princesa, el caballero o príncipe, la dama o reina y el rey. Estas imágenes muestran los distintos aspectos del elemento en relación con los signos zodiacales y los planetas que lo influencian y modifican. El Tarot es nuestro libro mágico por excelencia. Obra cumbre del pensamiento esotérico medieval, expresa, no con la palabra que siempre desvirtúa la pureza del mito sino mediante el símbolo que lo mantiene vivo, las claves de la Ciencia Sagrada Universal conservadas en la memoria de los pueblos. Las imágenes o arcanos del Tarot son como ventanas desde las que se puede contemplar un aspecto de lo verdaderamente real según Platón o en terminología moderna, del mundo de los arquetipos que configuran el Inconsciente Colectivo de Jung, en el que germinan, en la oscuridad de lo informulado, los sueños secretos del hombre. La baraja puede estar inicialmente ordenada por palos. Abanicos extensiones, distribuciones pueden hacerse mientras se explica la estructura del Arcano Menor del Tarot. Principalmente se insiste en el simbolismo de los elementos (los cuatro Ases) que se separan colocándolos de referencia en las cuatro esquinas de la mesa. El texto es orientativo pero esa es la idea que se sugiere al espectador. Puede modificarse en función de las circunstancias particulares de cada actuación, características del espectador, etc. 157

Requiere, eso sí, un cierto refinamiento y un nivel cultural adecuado. Si el espectador no reúne unas condiciones mínimas, sencillamente no hacemos el juego. Se le adivina "telepáticamente" alguna carta y eso es suficiente: los símbolos flotan en el ambiente.

2

La elección de las doce cartas indiferentes

Esta elección debe hacerse ritualmente. Son cartas indiferentes, pero fundamentales para el juego y además se van a leer sus símbolos, como lectura introductoria de Tarot. Es importante que el Espectador mezcle y corte durante un tiempo "para tomar contacto con las fuerzas que las cartas representan" (ambiente pre-ritual). El rito propiamente dicho comienza en un instante preciso. Después de una pausa el espectador corta y elige un número del uno al diez. El mago separa cara abajo la carta elegida. Este proceso se repite doce veces en la misma forma: Mago mezcla, Espectador corta y dice un número, etc. Las cartas se disponen en círculo en el centro de la mesa. En este caso, la repetición, lejos de ser pesada hace de inducción mágica. Según esté de completo el círculo, el espectador sabe las cartas que todavía faltan por elegir. Esta forma de proceder es indicativa y nosotros mismos cambiamos el rito muchas veces. La forma de elección es una predilección de cada mago. Lo único importante es su carácter ritual y, en definitiva, repetitivo. Una de las cartas hay que significarla especialmente. Será posteriormente la carta importante de la secuencia mágica de Ascanio.

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3

Lectura simbólica de las doce cartas

Explicar este apartado requeriría un libro. Se basa en la Mnemónica Simbólica del Escorpión de Oro y en el ideograma solar de su emblema, y esto está todavía velado por el secreto. Sugerimos una lectura zodiacal clásica, ya que se utilizan doce cartas, tres para cada uno de los elementos. Viene explicada en cualquier manual de Tarot. Finalizada la lectura simbólica, comienza la secuencia mágica.

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Situación de partida

Tenemos los cuatro Ases y doce cartas, una de las cuales ha sido especialmente significada. Todas estas cartas han sido investidas de poder mágico por la lectura simbólica que se ha hecho de ellas. Asimismo un as, el As de picas, símbolo del aire, representa el foco de atracción actual o elemento dominante. El último despertar mítico, creciente a medida que avanza el siglo, está marcado por los signos de aire: la paloma de la Paz, el Árbol de la Vida, la conquista del espacio, el deseo de libertad por encima de todo. La Voz se propaga por el aire y llega a todos los rincones, la mirada se refleja en la imagen y la noche se llena de objetos extraños. El As de picas representará para nosotros esa fuerza de atracción mágica que orienta hacia el inimaginable futuro las líneas secretas del mundo.

Secuencia mágica Se mantiene el círculo de las 12 cartas. Los Ases convergen hacia el centro. El As de picas queda fuera del círculo. 159

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La idea mágica: el tiempo circular

El mundo de la Razón solo puede concebir el tiempo como una flecha en la dirección Pasado-Porvenir. El mundo evoluciona, progresa, avanza, dicen los tecnócratas, y esta dirección es irreversible. Los científicos que vivieron en el siglo pasado, el corazón del racionalismo, inventaron la palabra mágica que definía lo irreversible: la Entropía. Que el tiempo sólo tiene una dirección es lo mismo que decir que la Entropía sólo puede aumentar. Unas inasequibles ecuaciones avalan estas afirmaciones y la historia de los últimos siglos lo confirma. Pero la Ciencia sagrada de los Números y la historia de los milenios desmienten radicalmente estos sueños de la Razón que ningún mago creyó jamás. Escondida en el pensamiento mágico está la idea de un tiempo circular que avanza y retrocede, de una flecha inversa que niega la cárcel entrópica de la visión racional y que se mueve de lo que todavía no es posible hacia su eternidad, del futuro a su pasado eterno. Esta cita de Empédocles expresa inigualablemente la idea mágica: "Tan pronto, por efecto de la Amistad los elementos se reúnen para no formar más que un solo organismo, tan pronto, por efecto del Odio que les opone, se separan hasta que la unidad ha desaparecido por completo. Así, en la medida en que el Uno nace del Múltiple y en que de nuevo se reconstruye el Múltiple por la descomposición del Uno, aparecen y desaparecen. No duran eternamente. Pero en la medida que este cambio no cesa, subsisten en un ciclo inmutable".

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Creación de la burbuja de la percepción La invocación mágica

He intentado explicarte la concepción mágica del tiempo pero, como toda idea mágica, es inimaginable.

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Con estas cartas, investidas de poder, es posible hacer una representación que sea como el reflejo de esa idea. Podríamos ver cómo el elemento dominante, el As de picas, el As Grande, atrae mágicamente a los Ases pequeños hasta absorberlos en su órbita. Es necesario para ello crear un espacio mágico, una burbuja de energía que altere las estructuras racionales del espacio, algo así como una bola de cristal invisible que determine un espacio en el que pueden verse las líneas secretas del mundo. Intervendrán, además, dos personajes, mis manos, como vehículos para mostrar las cartas, solo rozándolas con los dedos. Y ahora atención, porque el tiempo racional se detiene en las fronteras de esta burbuja. Se hace una invocación mágica y comienza la secuencia técnica propiamente dicha.

GUIÓN TÉCNICO-METAFÓRICO Una vez simbolizadas las cartas, el guión técnico queda revestido de significado metafórico.

1

Distribución de los Ases y reparto de cartas

Tenemos doce cartas que, como los signos del Zodíaco, representan la totalidad del mundo, y cuatro Ases, símbolos de los cuatro elementos. Diamantes (la Tierra), Trébol (el Fuego), Corazones (el Agua) y Picas, el As grande, el Aire, cuyo foco mágico nos atrae ahora. (Se enseñan con volteo los cuatro Ases). Pero todavía los elementos permanecen separados. (Distribución Ases). 161

aparente

de

los

cuatro

El As de picas muy alejado de los restantes. (Se enseñan, aparentemente, una vez más los cuatro Ases). Quedan 12 cartas. 4+4+4 = 12 cartas. (Recalcando la situación). No importan ahora sus imágenes. Únicamente recuerda que los Ases no están entre ellas y, eso sí, acuérdate de la carta especial, cuya imagen te representa. (Se enseñan aparentemente las doce cartas). Según la ciencia sagrada de los números, los doce signos del Zodíaco se reparten y tocan a tres para cada elemento: La virgen, el toro y la piedra, con el elemento Tierra. El arquero, el león y el carnero, con el elemento Fuego. El pez, el escorpión y la serpiente, con el elemento Agua. Y por último, los Gemelos, el Ánfora y la Balanza, con el Aire, representado por el As de picas, el As Grande. (Reparto aparente de cartas). (Como vemos el guión metafórico respeta la estructura del guión técnico). (Insistir que la carta importante va con el As de picas). En este punto acaba el planteamiento y comienza la cadena de efectos mágicos. Hay una pausa natural, que aprovechamos para recalcar de nuevo la situación con el mismo tono repetitivo y ritual, inquietante en definitiva para el espectador que siente ya la eficacia del Rito.

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Cuatro Ases, doce cartas y dos manos, que sólo rozan las cartas con las puntas de los dedos. (Se aprovecha paquetes).

para

cuadrar

los

Y todo dentro de una burbuja mágica que se está cargando de energía, una bola de cristal transparente en la que se pueden ver los secretos de la Magia. Invocamos... (Se hace una invocación).

Ef1

Secuencia del Fuego

Perdida la armonía original, el elemento se pierde entre sus cartas soporte hasta hacerse irreconocible. (Mezcla condicionada del paquete 4/4). El ojo profano solo ve cuatro dorsos iguales... (Extensión entre las manos). pero el ojo secreto del mago sabe que... ... esta... no es el As ... esta ... tampoco ...y de las dos que quedan ...esta ... tampoco es ... Los dedos captan el poder mágico oculto del As. (Movimiento insinuante de los dedos). (Estado de máxima alerta). Estamos en la burbuja donde todo es posible. Fíjate como el As salta a través de esta línea. (Se marca idealmente).

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!Ya! (Ruido de la carta de la mano derecha sobre el As aparente). Ef1 Y aquí se viene una carta. Y aquí está el primer As atraído, el As de trébol, el Fuego. (Cuenta de bucle). Dos Ases, los negros, y dos cartas, entre ellas la importante. (Rotura central del bucle). Pausa inquietante Sugerencias alucinatorias. No sé si lo has llegado a ver. Parece que ha saltado muy rápido. ¿Has visto algo? En cualquier caso quizá demasiado fugaz... Noto que la burbuja se está cargando de energía… vamos a continuar. (Recalcando la situación). Recuerda aquí dos Ases y dos cartas. (Enseñar por culebreo). Vamos con el siguiente As.

Ef2

Secuencia de la Tierra

Mezclamos las cartas, fíjate que mis dedos solo las rozan, acariciándolas suavemente. Todo es lento, tranquilo, pausado.

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Ya el ojo profano no lograría reconocer el As, perdido entre sus componentes. Pero el ojo secreto del mago sabe que... ... esta... no es el As... esta... tampoco... y de las dos que quedan... esta... tampoco es... (Recitado ritual del guión). Fíjate bien, ahora hay más fuerza, mira la línea... ¡Ya!

Ef2 Aquí una carta... Aquí el As de rombos. (Enseñar por deja-paquete).

Ef3

Secuencia mágica del Agua

En esta secuencia se introduce el efecto adicional de la carta especial. Pausa inquietante ¿Has visto? ¿Has sentido al menos el salto mágico del As? El instante mágico es precisamente eso, un sólo instante en el que la realidad se multiplica. Hagamos un nuevo intento, porque cada vez hay más fuerza. Mis manos son solo unos personajes que presentan las cartas. Lo que veas en ellas, en ellas está, pero dentro de la burbuja se puede penetrar en ese instante mágico, abandonando la razón, al menos por un momento. Recalcando la situación Pero dejemos las cosas claras hasta el límite de lo posible. Aquí hay tres Ases, dos negros y el de Rombos, y la carta importante. 165

Dime tú mismo, lógicamente, ¿cuál es el As que falta? (Empalme). Si duda se le ayuda: Estaban los dos negros y el de rombos. Falta por tanto el de... Corazones. Efectivamente, este es el As que falta. Fíjate que mis dedos solo rozan las cartas. (Descarga). Aquí está el As y sus tres cartas. (Se enseña por cuenta de bucle). Aquí la carta importante. (Se enseña aparentemente).

La Mezcla Contempla la imagen del As, y como siempre, con las puntas de los dedos, perdemos el As entre sus componentes hasta que nadie pueda reconocerlo. (Extensión 5/4 entre los dedos). Pero el ojo secreto del mago sabe que... ... esta... no es el As... esta... tampoco... y de las dos que quedan... esta... tampoco es... (Esta tercera vez se hace más lenta y más insinuante. Acaba de ver el As).

El As, necesariamente, es esta. Pero mira la línea invisible por donde el As salta... ¡Ya!

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Ef3 Y aquí viene la carta importante. Y aquí se reúnen, de nuevo, los cuatro Ases. Una vez más la fuerza del amor triunfa y logra la fusión imposible de los cuatro elementos. La burbuja de la percepción se amplía ahora a su segundo nivel y comienza la sesión de lectura de Tarot. Pero ya las cartas han cobrado vida ante los ojos del Espectador y la técnica pasa ya también a su segundo nivel, el nivel simbólico. Pero, esto pertenece al secreto del Escorpión de Oro.

CONCLUSIÓN Podemos afirmar que el efecto de este juego planteado de esta forma, es impresionante. No tiene nada que ver con el efecto habitual, que nunca llega a convencer plenamente al Espectador. Se trata realmente de un efecto mágico. El Espectador llega a convencerse de haber visto el salto de los Ases. No se trata de que no pueda explicarse cómo ha sido, sino que realmente ha "visto" algo imposible, pero real. Pregunta, incluso, si ha sido hipnotizado o alucinado. En definitiva, a través de la burbuja ha penetrado en el mundo del espejo, ha sentido, la experiencia mágica, está en otra realidad: en el tiempo mágico del Escorpión de Oro. Desde ese punto parte la sesión de lectura de Tarot. La burbuja de la percepción pasa de estar fuera del Espectador a envolverle completamente. En esas condiciones pueden plantearse efectos increíbles. Concretamente estamos trabajando en una versión directa del efecto de los cuatro Ases, basada en una secuencia llamada "El empalme 167

invisible", pero planteada desde un punto de vista mágico y no técnico. Algo así como el efecto de las cuatro monedas que se reúnen bajo una carta. Será como una joya que podría ofrecerse a ciertos espectadores que lo mereciesen, porque en definitiva la magia es un regalo que el mago brinda al espectador que renuncia a sus concepciones racionales y acepta plenamente entrar en la experiencia mágica.

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Tercer Mensaje 9

LA SESIÓN DE MAGIA

La distinción entre magia de cerca y magia de escenario siempre nos ha parecido ambigua y arbitraria. Basta con proyectar la mesa para tener un montaje escénico. Pero la diferencia entre la magia escénica como espectáculo y la magia íntima como experiencia, sí establece dos visiones y dos formas de relación con los espectadores muy diferentes, que en los Mensajes aparecían claramente diferenciadas:

1.

LA MAGIA COMO ESPECTÁCULO

a

Necesita un montaje escénico costoso de adquirir y complicado de mantener. No digamos si la cosa va de grandes ilusiones.

b

El mago aparece como un actor del espectáculo y la relación con el público es puramente teatral. Puede ser un simple profesional que ni siquiera cree en la magia que hace, como el actor que interpreta un papel durante el tiempo que dura la actuación.

c

El ritual escénico no tiene un carácter secreto. Es una exhibición de habilidades con el objetivo de entretener al público.

d

Existe siempre el “convenio teatral” por el cual el público sabe que la mujer que están serrando no sufre daño físico, más si ya le han destripado el truco por televisión.

e

El mago siempre hace de mago. No puede transformarse. Sale, por así decir, transformado a escena.

f

La línea escénica es estricta, sin que el azar intervenga. El mago debe responder a las expectativas de su público. No se trata de producir la experiencia mágica sino de divertir, entretener y como mucho, ilusionar… momentáneamente. 169

2.

LA MAGIA ÍNTIMA

a

El montaje escénico se logra con pocos medios.

b

El mago vive el rito involucrando en él al espectador que participa convirtiéndose en aprendiz de mago.

c

El rito es secreto, único para cada sesión, y ese carácter secreto es esencial en la experiencia mágica.

d

No existe “convenio teatral”. Lo que sucede en la sesión de magia es real. El rito permite que el espectador cruce las puertas de la magia. Hay un cierto convenio inicial en el sentido de que el espectador desea la experiencia mágica y cede al mago la libertad de usar los métodos precisos.

e

El mago se transforma en su doble ante los ojos del espectador y esta “transformación” es el fundamento del rito mágico.

f

La línea escénica es muy amplia. Marca únicamente ciertos puntos claves en el comienzo hasta cruzar las puertas. El resto se debe a la improvisación del momento, ya que la reacción del espectador es imprevisible, especialmente si asiste por curiosidad.

g

El mago inicia una historia secreta con el espectador, que se produce fuera del tiempo y del espacio ordinarios, en el interior de la burbuja, en el dominio del tiempo mágico.

3.

NATURALEZA DE LA SESIÓN DE MAGIA

Concretadas las condiciones iniciales con el espectador y seguros de que desea participar en una experiencia mágica en la que pueden ocurrir cosas inexplicables e impredecibles, el rito mágico comienza con el cambio de forma. El Mago debe entrar en su Doble. Esta transformación puede apoyarse escénicamente en el vestuario de actuación y el

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maquillaje, que podría incluir máscaras y otros elementos no ordinarios y sugerentes. El mago crea un espacio diferente, “la burbuja de la percepción”, mediante técnicas de inducción hipnótica, cambio de ambientación e introducción de objetos mágicos. En una actuación convencional, el ilusionista profesional se convierte en el actor que interpretará el papel de mago. En una sesión de magia íntima el guía adopta su forma real de mago para acompañar al espectador en un viaje maravilloso: una sesión de magia no es interpretar Hamlet. Nadie puede pretender ser el Príncipe de Dinamarca sin caer en el ridículo. Pero ser mago es algo que muchos han conseguido a lo largo de miles de años, desde que “los magos antiguos”, de los que habla Castaneda, crearon el pensamiento mágico y las técnicas que lo sustentan: la segunda atención, el control del cuerpo de ensueño, el manejo de las disposiciones del intento y el cambio libre del punto de enfoque, en las que se basan todos los chamanismos existentes. El mago realiza algún efecto clásico de su predilección. Cada nuevo efecto carga progresivamente de energía oscura la burbuja de la percepción, modificándose en su interior el tiempo y el espacio, alejándose cada vez más del punto de enfoque ordinario. La estructura escénica está diseñada para lograr ese fin, ampliando la burbuja hasta envolver al espectador. En estas condiciones la lectura de Tarot adquiere su verdadera dimensión como efecto mágico, ya que los símbolos parece que hablan directamente. El mago es como un espejo en el que se refleja la mente profunda del consultante. De aquellas sesiones de magia, irrepetibles, ha surgido el concepto de línea escénica de la sesión de magia o camino estructurado por el que el mago conduce al espectador a través de una experiencia única e irrepetible.

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Esta línea tiene dos partes, una clásica convencional y otra simbólica no estándar. En la primera realizamos unidades metafóricas, compuestas de juegos clásicos, con las que llevamos al espectador hasta las puertas de la magia, y con la segunda las rebasamos, entrando en el mundo de las imágenes de la memoria mágica de Giordano Bruno, donde adquieren pleno significado aquellos antiguos efectos como el Inconsciente Colectivo, el Cuerpo Etéreo o las lecturas simbólicas, que aun no disponían del instrumento de expresión adecuado. El espectador puede reaccionar aceptando y disfrutando plenamente de la experiencia mágica o bien resistiéndose tratando de defender sus convicciones, pero ya es tarde. La mirada del mago lo ha atravesado, mientras permanece en el centro de la burbuja, al otro lado de las puertas, que el espectador tiene miedo a traspasar. A veces el espectador al fin se entrega. Otras, renuncia fiel a una verdad que le obsesiona. En cualquier caso, el efecto mágico ya se ha producido. Pero este efecto es solo una de las vías de acceso a la experiencia mágica. Es, en definitiva, el resultado de una técnica. Una vez atravesada la línea que separa los mundos, el tiempo es mágico en su totalidad.

4.

LA NO IGUALDAD DEL MAGO Y DEL ESPECTADOR

A veces, cuando el espectador, siguiendo ciertos principios que su domesticada razón le dicta, retrocede ante las puertas de la magia, la situación se vuelve deliciosa para el mago que contempla los nudos mentales del espectador desde su libertad soberana, fuera del mundo de las verdades absolutas.

El espectador aturdido intenta sonsacar: ¿Y eso puede hacerlo cualquiera? ¿No hacen falta poderes especiales? No, basta con hacerse mago. 172

¿Y cómo se hace uno mago?, insiste el espectador. Deseándolo. Pero eso no es bastante. No es inmediato, pero siempre se consigue si se intenta lo suficiente.

El espectador está atrapado, como Alicia con el gato que se transforma en sonrisa, y los juegos con el lenguaje pueden ser tan sorprendentes como un efecto mágico ¿Pero es verdad o no? Es que yo no creo en la verdad, pero parece que tú sí. Tienes que clasificarlo todo en cierto o falso y eso es una limitación muy grande. Lo que quiero saber es si esto tiene truco. Eso debes decidirlo tú, que eres el espectador. Yo me limito a mostrarte la magia. El espectador se da cuenta de que estamos jugando con el lenguaje. Entonces se le puede hacer una confidencia. Verás, no existe un truco pero sí hay un secreto. La palabra “secreto” turba aun más la mente profunda del espectador. Entonces se le cuenta la historia de Fausto, el sabio adorador de la Verdad que siente la tentación de la magia e invoca al Espíritu, que aparece bajo el nombre de Mefistófeles. El espectador está confuso, y como desconoce el lenguaje de los símbolos, todos sus reflejos están contenidos en los conceptos racionales que para él representan las palabras. No concibiendo la verdad como un símbolo variable en las órbitas temporales sino como una noción inmóvil y absoluta, no puede entender nada de lo que le sucede.

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El mago concibe el lenguaje como un juego, sagrado en cierto modo, pero siempre algo con lo que se pueden hacer efectos mágicos, y si el espectador prefiere esa modalidad también se le ofrece como final de la sesión. El mago y el espectador no son iguales. El espectador vive atrapado por la descripción del mundo que le han impuesto. El mago puede, utilizando su doble, entrar y salir del mundo del espectador, único que su razón concibe, dominado por esa única descripción que el pensamiento racional tolera. El mago crea el mundo a cada instante con su voluntad. Todo es distinto cada vez en el mundo del espejo. El espectador está atemorizado, el mago no. El espectador cree en los mitos proclamados como la Razón, la Ciencia, el Progreso… que para el mago no son más que objetos con los que se puede jugar. El espectador solo se aproxima al mundo del espejo, el mago vive en él. El mago no puede resolverle al espectador sus contradicciones. Solo puede verlas y predecir, aproximadamente, su evolución. La mirada del mago atraviesa al espectador, pero la mirada del espectador solo se refleja en el mago, impenetrable, fuera del círculo de motivaciones que mueven inexorablemente al espectador hacia su destino.

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ÚLTIMA PÁGINA DEL TERCER MENSAJE Ya nadie que tenga un pensamiento libre duda de que la realidad basada en el mito del Progreso y la hipótesis del crecimiento indefinido es una pesadilla que conduce al desastre, sustentada en el genocidio y la impostura. Ni los mismos poderes que imponen ese pensamiento lo dudan. De ahí la corrupción del sistema y la transformación de la utopía democrática de hace treinta años en la tiranía más despiadada que ha conocido la humanidad. Por eso, una sesión auténtica de magia tiene hoy más fuerza renovadora que nunca, precisamente ahora que la magia tolerada se ha convertido en un divertimento inocuo para públicos infantiles. Algunos impacientes luchan contra el Imperio utilizando su misma violencia, pero el Imperio sólo se derrumbará cuando sus súbditos se transformen interiormente, y esto es un proceso mágico que empieza con el despertar de la conciencia. El problema está en que los esclavos actuales prefieren seguir siendo esclavos que transformarse en hombres libres en un mundo nuevo, desconocido e imprevisible. Por eso quieren una magia que les haga olvidar su realidad y no la que les obliga a recordar, a través de la experiencia mágica, que otras realidades son posibles. Santiago, Luna de Mayo 2o11.

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NOTAS DE CAMPO

El origen de la Partitura Mágica Elementos para un nuevo Manifiesto Coincidencia Total. Versión original Escorial 79 Sumisión Absoluta. Versión marzo 91 El Eterno Retorno. Manuscritos originales

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EL ORIGEN DE LA PARTITURA MÁGICA - (I) (Publicado en ILUSIONISMO nº 468, 2011).

Como ya sabréis, ha sido lanzado el esperado libro El Arte de las Cartas del maestro Luis García (distribuido por la prestigiosa Editorial Uno de los conceptos principales que podemos encontrar en él, entre otros muchos de incalculable valor mágico, es la elaboración de la Partitura Mágica como lenguaje de composición para la magia. Indagando en este tema, el propio Luis García nos aclara y explica:

LOS ORÍGENES DE LA PARTITURA MÁGICA I

LENGUAJES SIMBÓLICOS

En los primeros años de mi aprendizaje recopilé más de trescientos juegos de todo tipo. En muchos de ellos, las cartas protagonistas tenían que tener una ordenación característica que era imprescindible apuntar, de forma esquemática, en una libreta. Por aquel entonces utilizaba un sistema de notación rudimentario que indicaba el orden, si las cartas estaban cara arriba o cara abajo, si eran cartas alteradas (distinto dorso, doble cara o doble dorso, blancas…) o cómo se distribuían sobre la mesa. En la Circular EMM 75 publiqué por primera vez algunos de estos montajes en una serie de artículos con el nombre de “Ejercicios sobre extensiones en mesa”, y ante mi asombro se produjo un gran revuelo, que ahora entiendo, puesto que fue la primera formulación de un lenguaje simbólico planteado en la magia-ilusionismo, y cualquier novedad inquieta siempre a las mentes más adictas a la pereza. Para los que poner “A♠” en lugar de “El As de Picas”, o peor aun, “b↑” cuando lo convencional sería “carta de cara blanca cara arriba”, aquella rudimentaria simbolización les pareció el colmo de la complejidad.

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Se había puesto el dedo en la llaga: El Arte de las Artes, como se llamaba entonces al ilusionismo, resulta que tenía un sistema conceptual inferior a cualquiera de ellas, puesto que carecía de una notación y terminología propias y la mayor parte de su bibliografía se componía de catálogos de trucos (este juego que se me ocurrió un día, este otro que me contó no sé quien y yo después pensé que…). Afortunadamente con el tiempo se impuso la concepción estructural de Ascanio y el ilusionismo de fiestas benéficas tendió a desaparecer. Porque seamos serios, la complejidad aparente de cualquier sistema de simbolización es siempre mucho menos que las complicaciones que provoca su inexistencia. Veamos algunos ejemplos históricos de los que nadie duda: 1 La simbolización matemática de la lógica, a comienzos del siglo XX convirtió en obsoletos todos los tratados clásicos, desde Aristóteles a la escolástica. Resultados que ocupan miles de volúmenes caben en dos páginas de un texto de lógica actual y los teoremas fuertes sobre los límites de los lenguajes simbólicos de Wittgenstein o Gödel ni siquiera podían ser imaginados. 2 Análogamente el álgebra, estancada desde el tiempo de los griegos, dejó de ser una rama sin futuro de la geometría en cuanto se simbolizaron los números mediante letras y sus descripciones dejaron de ser opulentos sonetos para convertirse en esquemáticas ecuaciones. 3 Y desde que los árabes inventaron el cero, a nadie en su sano juicio se le ocurre afirmar que los números romanos son más sencillos que nuestros modernos sistemas de numeración.

Así, en el año 75, para el grupo de vanguardia de la EMM, (que era la vanguardia mundial en la magia-ilusionismo) era evidente que la magia necesitaba desarrollar un sistema de notación simbólica y conceptual específico si quería equipararse a las demás disciplinas artísticas, respecto a las que se proclamaba reina, sin merecerlo realmente.

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Surge entonces una nueva línea de investigación, planteada por Tamariz, que desarrolla un lenguaje simbólico en el que las técnicas son ideogramas de las formas reales, como sucede con los jeroglíficos egipcios. Un lenguaje que podríamos llamar figurativo frente al tipo estructural que se insinuaba en los artículos sobre Extensiones en Mesa.

Había razones poderosas para mantener la investigación de un lenguaje estructural: 1. Históricamente los lenguajes jeroglíficos tuvieron su momento, pero fueron barridos, hace ya unos cinco mil años, por los lenguajes abstractos surgidos a partir de la escritura cuneiforme, que a su vez lo fueron por los basados en los alfabetos. Lo jeroglíficos carecen de sintaxis y sus posibilidades de expresión son muy limitadas. Eso no impide “escribir” esa obra cumbre de la magia universal llamada el Libro de los Muertos Egipcio, pero ya nadie lee el Papiro de Ani en su formato original. 2. La magia es un proceso, se pasa de una situación a otra al tiempo que los elementos utilizados se modifican, las ordenaciones varían, las distribuciones cambian… y las matemáticas llevan cientos de años precisando y refinando su notación sobre procesos y transformaciones. Con la teoría de mezclas era evidente y a partir de la publicación de “la concepción matemática del Culebreo”, donde se explica que el culebreo de Ascanio, y generalizando, toda extensión culebreante, es estructuralmente una mezcla sobre el paquete aparente, ya no cabía la menor duda: una adaptación de la notación matemática, la más sofisticada que existe, era aplicable a la practica totalidad de las técnicas avanzadas. 3. Siempre pensé que la teoría estructural de Ascanio representaba los fundamentos básicos del camino que lleva del ilusionismo a la magia, y es evidente que es mucho más fácil de acoplar sobre un lenguaje estructural que sobre uno figurativo.

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En consecuencia mi decisión fue desarrollar el lenguaje estructural (sistema de notación unificado) con el objetivo de configurar la partitura mágica de una línea escénica, trabajo que se acaba de publicar en el libro “El Arte de las Cartas”, en una versión lo suficientemente avanzada como para que sirva como referencia. Las partituras musicales son el modelo real del lenguaje simbólico que utilizo para la expresión de las líneas escénicas de la sesión de magia, hasta el punto que las he denominado “partituras mágicas”, en un sentido “relativamente metafórico”, puesto que hay similitudes asombrosas, como muy bien ha señalado Manu Montes en “Cartoilusionismo.com: Composición mágica. Sistema de notación para la magia”, permitiendo ambas: 1 2 3 4

La interpretación de una unidad sin haberla visto antes El registro exacto y permanente de las propias composiciones La comunicación de ideas sin necesidad de mostrarlas Hacer la función de soporte para las ideas de composición

Hagamos un vuelo mágico sobre la partitura de una línea escénica. Lo primero que se aprecia, desde una altura que permita contemplarlas globalmente, son las Radiografías Estructurales, en las que pueden verse claramente diferenciados los tres niveles: 1 ejecución de juegos 2 enlace de las unidades metafóricas 3 conexiones y puntos de ramificación de la Línea escénica, es decir, los enlaces de las categorías metafóricas estructurales. Para ver estas radiografías no bastan las nociones convencionales de juegos y rutinas, confusas e imprecisas. Necesitamos un nuevo lenguaje, explicado en el Arte de las Cartas, donde aparecen los conceptos de Unidad metafórica, Línea escénica y Coordenadas estructurales, que forman lo que podríamos llamar el “mapa conceptual” de la partitura.

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Descendiendo de la totalidad al detalle, podemos ver las unidades metafóricas como conjuntos de juegos armonizados expresando aspectos de una misma idea, con sus dos líneas, ejecución técnica y conexión metafórica, enlazando los módulos inicial y final por los que descienden y regresan a su línea escénica a través de sus conexiones técnicas, estructurales y metafóricas. Acercándonos más apreciaremos los juegos y los sistemas de coordenadas que los definen, veremos sus fases, las acciones técnicas de cada fase, incluso podremos descomponer una acción técnica en sus movimientos elementales. Estamos en las líneas unitarias de la partitura, que podremos armonizar con las similares de los juegos contiguos, formando una unidad estructuralmente compacta, cargada con todas las potencialidades de su energía mágica. Será el momento de elevarse de nuevo, por encima incluso de las radiografías estructurales, para contemplar el corazón de la línea escénica que forma el camino que nos lleva hasta las puertas de la magia. Y desde esa altura veremos conectados los efectos metafóricos de cada unidad, en los que comunicamos nuestra visión de la realidad mágica, una realidad a la que queremos llegar con el espectador a través de una experiencia única e irrepetible, pero por otra parte, plasmada exactamente en la partitura, para poderla interpretar nuevamente, enriquecida y perfeccionada por las experiencias anteriores.

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ELEMENTOS PARA UN NUEVO MANIFIESTO Parecía que la Peza 2011 iba a ser el momento de plantear un nuevo manifiesto mágico, pero no fue así. Justo lo contrario. Y estas notas llevan meses de bolsillo en bolsillo esperando un momento de atención, porque, aunque no cumplieron su objetivo, tienen un interés por sí mismas, ahora que el tiempo real se está acelerando.

1 La Realidad Mágica ha sido usurpada por el fundamentalismo racionalista y es necesario recuperarla. Dentro de este fundamentalismo está no solo la ciencia y los sistemas políticos llamados avanzados sino también las religiones, convertidas en liturgias de masas, carentes de cualquier mensaje espiritual, con consignas encaminadas a mantener el régimen corrupto existente. Este pensamiento racionalista reduce la magia al puro truco, dejándola relegada al ilusionismo convencional, eliminando de golpe ocho mil años de historia de un pensamiento mucho más profundo y refinado, inventando una historia simplista del tiempo que evoluciona de un pasado mágico y primitivo a un presente moderno y progresista que es la mejor de las posibles situaciones para la humanidad… Pero ahora casi todo el mundo sabe que no hay nada mas lejos de la realidad que esta fantasía racionalista, convertida en pesadilla, que lleva directamente a la destrucción espiritual, y también física, del mundo. Reivindicar la realidad mágica es un acto fundamentalmente revolucionario cuyo objetivo es el despertar de la conciencia. Por eso libros como la Realidad Daimónica de Patrick Harpur son importantes como un primer paso hacia esa realidad de siempre, que se ha olvidado ahora.

2 La Ciencia Esotérica contempla la Realidad por encima, desde una altura en la que pueden contemplarse los milenios de las eras míticas y las configuraciones estelares que las determinan, como se explica en el prefacio de la Historia de los mitos de Jean Charles Pichon (publicado con notas explicativas en el Trabajo Prohibido de Manu Montes).

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En esta visión pueden apreciarse las cumbres y las simas del Tiempo, en las que se formulan los dioses y en las que después se niegan, formando una escalera cósmica en espiral hacia el infinito. Desde este vuelo de la imaginación creadora, el modelo del mundo primitivo ignorante evolucionando hacia el mundo moderno científico, parece de una simpleza ridícula, precisamente en los días en los que ha caído el postulado absoluto de la Teoría de la Relatividad. Lo más asombroso es que ante un hecho que cambia los paradigmas de la ciencia, los grandes sacerdotes ateos de la religión científica no tienen nada, o simplemente no saben, qué decir. Los magos de siempre saben que el cuerpo de ensueño se mueve instantáneamente a cualquier velocidad.

3 Los grandes magos no son Houdini ni Copperfield, y por supuesto, ninguno de nosotros. Son Nenoferkapta en su búsqueda del libro de Toth, en su lucha contra la serpiente guardiana del cofre, en su enfrentamiento a la sentencia de los dioses, son Khaemwese descendiendo al reino de los muertos para buscar las claves, son Merlín clavando en la piedra la espada de la Dama del Lago, son los alquimistas que buscaban la transformación en oro, son Giordano Bruno y sus sombras de las ideas que contienen la clave del universo. La magia desterrada en el ilusionismo es una imposición de los poderes oscuros. Bruno no se conformó con hacer trucos mnemotécnicos a la aristocracia de la época. Para él su magia era el auténtico camino hacia la libertad. Y por eso la Inquisición lo asesinó en la plaza pública, tras una farsa de juicio en el que la sentencia estaba dictada de antemano, como también sucede ahora.

Los instrumentos mágicos que se usan en el ilusionismo tienen un carácter anecdótico o decorativo. No se usan realmente como elementos mágicos, ni siquiera la baraja, que es simplemente un objeto más con el que hacer trucos. Cualquier aproximación real a la magia pasa por la recuperación de los poderes ocultos de los objetos tradicionalmente usados por los magos, algunos de los cuales se exponen en el Arte de las Cartas. 184

En particular la baraja tiene un origen que se remonta a la noche de los tiempos, en la que se crearon los símbolos fundamentales de la Ciencia Sagrada y se establecieron sus combinaciones (colores, planos y palos), poniendo nombre e imagen a los dioses que en ellas se encarnaban. A partir de estas estructuras generales la baraja simbólica presenta unas imágenes actualizadas, ajustándolas a la baraja ordinaria de 56 cartas, llamada tradicionalmente arcano menor, pero con la estructura de la baraja ordinaria, matemáticamente mucho más rica y metafóricamente más interesante. En las imágenes de la Baraja Simbólica están incluidas todas las mitologías. En particular las de tres grandes religiones occidentales, pero también las mitologías nórdicas y celtas, la grecorromana, la egipcia, las orientales y las amerindias. Todas tienen igual valor, el de ser parte de la realidad mágica. Ninguna es superior a las demás. Los dioses cristianos (Jesús, Cristo Resucitado, el que me envía…) hebreos (La Voz, el Rayo, el Arca…) mesopotámicos (Marduk el Creador, el Árbol, El Agua Profunda…) tienen la misma entidad que los dioses griegos (Zeus, Apolo, Afrodita…) egipcios (Toth, Isis, Osiris…) o americanos (el Gran Espíritu, la Serpiente Emplumada, el Águila…). El problema, con el consiguiente conflicto, surge cuando una cualquiera de estas mitologías transformada en religión, se proclama superior a las demás, la única verdadera frente a los dioses paganos falsos, la única absoluta, etc. Entonces o se extermina a la disidente mediante el genocidio de su pueblo en el nombre de una nueva fe, con su dios manchado de sangre a la cabeza, o bien, si el otro dios es igualmente potente al frente de sus ejércitos, la guerra interminable está servida para el próximo milenio. Y no hace falta ir muy lejos. Lo estamos viendo en esta guerra que nadie puede ganar, mientras el mundo se desmorona. Claro, cualquiera que vea un poco más allá de su ombligo y no se conforme con las consignas que se le implantan digeridas y pensadas.

Ya es hora de hablar con precisión y usar correctamente las palabras magia e ilusionismo: magia es cualquier manifestación de la realidad

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daimónica y el ilusionismo la simulación de un efecto mágico mediante el truco, realizado bajo la ambigua cobertura del arte. Se nos plantea aquí una pregunta: ¿tiene truco el arte? Si el pianista consigue un impacto emocional en el espectador es después de superar una refinada y compleja técnica, que a veces, la genialidad individual puede saltarse. No es lo mismo el truco que se compra en la tienda de la esquina que el efecto mágico que se produce como resultado de un arte que cuesta toda la vida aprender. Ahora bien, si ese arte no se utiliza para expresar la realidad mágica, no es magia. Es tan solo el hermoso engaño del arte, como diría René Lavand, pero nada más que un hermoso engaño. Nosotros, en esta nueva concepción mágica, no buscamos hermosos engaños sino experiencias intensas que nos despierten la conciencia y nos permitan ver la verdadera realidad que las mentiras oficiales oculta.

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COINCIDENCIA TOTAL Versión original Escorial 79 Rito de Iniciación no solo es un “juego genial” como Tamariz dijo en sus comentarios sobre él (Circular EMM, 1980). En realidad no es un juego, es una Línea Escénica, presentada en un momento en el que ni siquiera existía el concepto de Unidad Metafórica. Entonces la llamé Línea de Azar porque planteaba la idea de una anomalía luminosa en la inmensidad oscura del Espacio de Ordenaciones (ver LUIS GARCÍA, El Arte de las Cartas libro I).

El “juego” era como un viaje por ese espacio y al ir recorriendo las ordenaciones, en cada una de ellas aparecían infinidad de juegos posibles, más o menos directamente asociados a la ordenación, de forma que había aparecido una forma de conexión entre los juegos que ahora denominamos Línea Escénica. Por otra parte el Rito de Iniciación es un tipo de línea que hemos denominado circular: se parte de una ordenación estructurada, que se desordena progresivamente y que finalmente vuelve al orden inicial completando el ciclo. Si lo planteamos desde un aspecto general tenemos tres opciones: -la línea circular cuyo modelo es el Rito de Iniciación -la posibilidad de una línea reflejo si utilizamos dos barajas -y una línea que partiendo de una ordenación “desordenada”, se ordene progresivamente como si fueran las ramas de un árbol. Esta última es el tipo Sumisión Absoluta, de la cual hay la versión del año 91 (en esta línea suceden varios tipos de efectos según la ordenaciones por las que va pasando para terminar con toda la baraja ordenada por palos), pero la primera versión de una línea reflejo se planteó para unas Jornadas del Escorial con el nombre de Coincidencia Total. En el inmenso, casi infinito, espacio de ordenaciones (ordenaciones por las que va pasando una baraja al mezclar), por más que se mezcle, la baraja 187

recorrerá líneas y líneas en el inmenso dominio de las ordenaciones aleatorias, sin que jamás vuelva a la base luminosa de la que partió (ordenación estructurada y reconocible), pero ¿y si son dos las barajas que evolucionan en el universo infinito del desorden? ¿Habría alguna posibilidad de que sus líneas se cruzasen en un punto? Es decir, que mezclando una y otra, ambas convergieran en un mismo punto en el cual sus ordenaciones fueran exactamente iguales. Será un punto extrañamente luminoso con una potente luz interior que se manifestaría por la igualdad de las dos ordenaciones. Este fue el planteamiento original de la Coincidencia Total. Yo tenía entonces una rutina con dos primitivas barajas simbólicas, en la cual cosas que pasaban en una se reflejaban en la otra. La llamé el juego del Subconsciente Universal, pero no se involucraban más allá de dos o tres cartas. El planteamiento de una coincidencia global requería, primero la creación de otras líneas escénicas que no fueran solo el tipo circular del Rito de Iniciación. Un planteamiento podría ser el siguiente. Partimos de dos barajas, una en la ordenación mnemónica intermedia quinta faro (el orden en la que queda la baraja tras la quinta faro en el Rito de Iniciación; ver LUIS GARCÍA, El Arte de las Cartas libro I), la otra en una ordenación mnemónica fundamental, inicio de una línea de azar en árbol (parte de una ordenación de apariencia desordenada que se va ordenando tras sucesivas mezclas faro y que produce sucesivos efectos, para terminar con la baraja ordenada por palos del As al rey).

Hacemos un forzaje inexistente (vulgarmente llamada la “elección del mago”; ver manuscritos originales de El Eterno Retorno en páginas siguientes) sobre las dos barajas, una de ellas, la que tiene la ordenación intermedia queda en una posición de referencia, controlando la totalidad del proceso con la otra baraja. Naturalmente esta baraja puede tener una ceremonia de apertura y ser con la que se hace la unidad de ataque de la línea escénica conjunta. 188

En un determinado momento pasa a un sitio especial desde donde permanecerá como referente. Con la baraja que parte de una ordenación fundamental se hacen las unidades principales de la correspondiente línea escénica en árbol, tipo Sumisión Absoluta, que nos lleva progresivamente hacia el Corazón de las Esferas, la galaxia luminosa central del Espacio de Ordenaciones (baraja ordenada por palos del As al rey). Después de cruzar el centro luminoso nos sumergirnos lentamente en el desorden (realización de sucesivas mezclas faro como en el Rito de Iniciación), y en este proceso llegamos a la quinta faro, que es la ordenación de la baraja de referencia. En ese momento las dos ordenaciones coinciden exactamente. Una manera de ponerlo de manifiesto es la que emplea Tamariz dando simultáneamente de una en una, en un crescendo rítmico a su estilo. Pero otra sería hacer faros (de imbricación incompleta para poder después extraer) de una baraja con la otra, de manera que quedarían exactamente por parejas. (Nota: Observar que estamos a tres faros del orden total en ambas barajas. Las posibilidades que plantean el uso de dos barajas que van adoptando el mismo orden estructural es enorme, tanto en efectos de coincidencia y ordenación conjunta como en su componente metafórica y en este caso al irse consiguiendo mezclando “realmente” -faros-, cuando debería suceder todo lo contrario, que al mezclar no coincida nada. Además, estaríamos ante dos barajas en mnemónica).

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SUMISIÓN ABSOLUTA Versión Marzo 1991

INTRODUCCIÓN Nota previa: baraja mnemónica=ordenación. Es decir, cualquier elemento del grupo de permutaciones S52 se puede considerar como una baraja mnemónica. El término “baraja mnemónica” es confuso e inadecuado, No expresa con claridad el concepto que representa y procuraré no usarlo.

Ordenaciones Intermedias En Rito de Iniciación partimos de la ordenación por palos que progresivamente se desordena por sucesivas mezclas faro para quedar finalmente ordenada de nuevo como al principio. En la quinta faro (máximo desorden aparente), disponemos de una baraja mnemónica operativa a todos los niveles, excepto para algunos juegos muy específicos. Para romper la estructura que se mantiene en la quinta faro hace falta una secuencia de mezclas adicionales, cuya secuencia inversa es f5, y de ahí en tres mezclas a la ordenación total. Este tipo de ordenaciones las he llamado mnemónicas intermedias y su propiedad más sobresaliente es poder enlazar fácilmente con el ciclo de Rito de Iniciación, y por tanto, la de poder generarse a partir de mezclas. La más simple de las ordenaciones intermedias es precisamente la propia f5. Ordenaciones intermedias hay más de las que la imaginación pueda contener. Si el orden total se altera, por ejemplo presentándolo en espejo, en dos espejos, en colores, en figura, en estructuras zodiacales, inventándonos la baraja, imaginándonos los colores, modificando el número de cartas, usando distintos dorsos… Las ordenaciones intermedias varían, sus propiedades se modifican, las técnicas para ocultar su estructura son distintas.

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Que yo sepa, la única que existe es la de Juan Tamariz, partiendo de la ordenación espejo simple y deformando en f4, porque las contenidas en el Segundo y Tercer Mensajes del Escorpión de Oro (febrero 1985 y marzo 1986) jamás fueron publicadas. Posteriormente muchos documentos se perdieron y en el Archivo Metafórico solo se conservaron las ordenaciones f5+ y la omega 53.

Ordenaciones iniciales El otro camino que Rito de Iniciación abría, y por completo inexplorado hasta el presente, es el de las ordenaciones de partida o iniciales. Rito de Iniciación es una de las posibilidades de esta idea. Que parte de un orden total (sea el que sea que uno elija). El siguiente paso es la respuesta a esta pregunta: ¿Podría diseñarse de antemano la propiedad intrínseca en función del efecto de ordenación que se desea conseguir? La respuesta es que sí, y el Rito es la prueba. Rito podría haber sido diseñado a partir de esta idea. El problema es que yo me lo encontré y por un momento me pareció que eso era todo: una simple consecuencia de la Teoría de Mezclas (ver LUIS GARCÍA, El Arte de las Cartas, Libro I). Pero era más: era una Nueva Puerta, al final del Laberinto de las Dadas. Pero hay más aun: si este diseño de ordenación es progresivo, por grupos de afinidades, al mantenerse simultáneamente varias estructuras paralelas, con número de cartas variable, las ordenaciones iniciales tienen un aspecto de absoluto desorden en el que es imposible detectar cualquier tipo de estructura y pueden ser examinadas bajo la más atenta mirada del espectador, incluso de un ordenador. Se trata por tanto de un juego de diseño, inmerso dentro de la Idea Metafórica de Rito de Iniciación, de Energía Mágica Positiva o la Entropía Negativa, el tiempo Circular, las Líneas Singulares de la Función de Azar y en definitiva la inimaginable evolución desde el desorden al orden, imposible desde una perspectiva física y racional. Y como juego de diseño no es un juego único. Existen tantas posibilidades como efectos de ordenaciones progresivas puedan imaginarse, definiendo cada uno de ellos una ordenación de partida específica. 191

Este efecto genérico se conservó con el nombre de Sumisión Absoluta en el Archivo Metafórico y fue incluido en el Tercer Comunicado de Marzo del 86, junto con la ordenación omega 53, seleccionada entre muchas otras que posteriormente se perdieron. Pero el tercer comunicado no llegó a su destino, se perdió, y solo una rotura de la estructura del Azar ha permitido recuperarlo.

SUMISIÓN ABSOLUTA Versión B53 Marzo -91-

Efecto Genérico De una baraja completamente desordenada las cartas se van ordenando progresivamente por grupos de afinidades, sometidas por completo a la voluntad del Mago.

Partimos de la ordenación B53 Marzo -91-: ORDENACIÓN INICIAL B53 1. K♦ 2. 3♣ 3. 8♥ 4. J♣ 5. 3♦ 6. 10♦ 7. A♣ 8. 7♥ 9. Q♠ 10 10♥ 11 8♦ 12 J♦ 13 9♣

14. 7♠ 15. Q♣ 16. 8♣ 17. 2♠ 18. 5♠ 19. 7♦ 20. A♠ 21. 6♣ 22. 3♥ 23. 9♥ 24. 6♥ 25. 5♦ 26. J♥

27. A♦ 28. 10♠ 29. 5♥ 30. 6♠ 31. 9♦ 32. K♣ 33. 2♣ 34. 5♣ 35. 10♣ 36. 9♠ 37. Q♥ 38. 2♦ 39. 4♠

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40. A♥ 41. 7♣ 42. 4♥ 43. Q♦ 44. 6♦ 45. 4♣ 46. K♠ 47. 2♥ 48. K♥ 49. 3♠ 50. 4♦ 51. J♠ 52. 8♠ 53. Jk (Jóker-Comodín)

GUIÓN METAFÓRICO Y SECUENCIA TÉCNICA Ef 1 Reunión de los Ases El Comodín es una carta especial. Si le damos la vuelta se activa su poder mágico. Voltear el comodín en su posición. Después se corta varias veces para perderlo en la baraja. Hacen falta al menos tres mezclas para desordenar completamente la baraja. Haces tres mezclas faro impares. (Admiten cortes arbitrarios después de cada mezcla). Durante estas mezclas ha viajado por todas las posiciones de la Baraja. Ahora está aquí… Extender las cartas cara abajo sobre la mesa y cortar por el comodín que está cara arriba. Pero en su viaje nos ha traído suerte porque ha conseguido agrupar a los cuatro Ases. Dar las cuatro primeras cartas de la baraja, que son los cuatro Ases en este orden: picas, corazones, tréboles, diamantes.

Se hace un abanico cara arriba y se van “perdiendo” los Ases, metiéndolos en las siguientes posiciones: A♣ entre K♦ y 6♣ en 5ª posición; A♥ entre 4♥ y Q♠ en 16ª posición; A♠ entre Q♦ y 10♥ en 25ª posición; A♦ entre 9♦ y J♠ en 36ª posición. Queda recompuesta la baraja de 52 cartas. Al cerrar el abanico se corta por el grupo 8 de trébol, 9 de picas que está entre el As de corazones y el As de picas. A continuación se hace una faro out 52 (cortando por el 7 de rombos y manteniendo invariables el 9 de picas y el 8 de trébol arriba y abajo).

Ef 2 Figuras Zodiacales Vamos a activar mágicamente a las Damas. Se buscan las Damas y se les da la vuelta en la misma posición en la que se encuentran.

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Y seguimos mezclando… Se hacen dos faros out 52, manteniendo el 9 de picas y el 8 de trébol arriba y abajo. Los cortes exactos se producen por el 7 de trébol y el 3 de rombos. Las Damas han concluido su viaje. Se extiende la baraja caras abajo en una amplia extensión horizontal sobre la mesa (de izquierda a derecha). En el centro de la extensión se encuentran las cuatro Damas cara arriba separadas entre sí por grupos de dos cartas. En realidad se ha ordenado un grupo de 16 cartas con la siguiente estructura, mirando la extensión de izquierda a derecha (es decir, de abajo hacia arriba de la baraja): [---------------------------grupo de 16 cartas---------------------------] Inf { (18) A♣↓ A♠↓ [ K♣↓ Q♣↑ J♣↓ K♠↓ Q♠↑ J♠↓ K♥↓ Q♥↑ J♥↓ K♦↓ Q♦↑ J♦↓ ] A♥↓ A♦↓ (18) }

[--------------grupo zodiacal de 12 cartas-------------] El grupo central de 12 cartas se separa de la extensión, que queda rota en dos paquetes. Se coloca el paquete izquierdo sobre el derecho y quedan los dos Ases negros encima y los dos rojos debajo, El paquete, de 40 cartas, queda así preparado para una posterior aparición de los cuatro Ases. No solo se han agrupado las Damas, sino que se han separado en rojas y negras. La extensión de 12 cartas (Damas cara arriba) se rompe por el centro, quedando las Damas rojas a la derecha y las Damas negras a la izquierda, con sus cartas ocultas. Y además, cada Dama ha encontrado sus figuras. Se van volteando las dos cartas ocultas que abrazan a cada Dama y se dejan sobre la mesa en abanicos de tres cartas (J, Q, K) separados. Y esto solo es posible por la fuerza mágica de los Ases... Se coge el paquete de 40 cartas y se coloca la mano derecha, pulgar en el centro de la carta de arriba y dedos debajo. Se lanza a la mano izquierda reteniendo en la mano derecha la primera y la última, y de la mano izquierda a la mesa, reteniendo a su vez en la mano izquierda la primera y la última. Las cartas retenidas, dos en cada mano, son los cuatro Ases que se voltean sobre la mesa, picas y corazones en la mano derecha, tréboles y rombos en la izquierda. Posteriormente los Ases se colocan sobre su grupo de figuras correspondiente y se cuadran en cuatro paquetes, dejando a la vista los Ases. 194

Ef 3 El Elemento Principal Nos queda un paquete de 36 cartas.

Forzaje del palo de picas: Se fuerza el 5 de picas que ha quedado en posición sup1 en el paquete de 36 cartas: Se selecciona primero la zona por serie de cortes invariante hasta que el espectador dice alto. El espectador elige un número entre 1 y 10 y se da en segunda cara arriba hasta el número indicado. Van apareciendo palos diversos y el palo seleccionado resulta ser picas (5♠). Después se recompone el paquete tal como estaba. El azar ha determinado un elemento principal. Introducimos su representante, el As de picas, vuelto, en el centro de la baraja. Se hace un abanico del paquete de 36 cartas cara hacia el Mago y se introduce el As de picas vuelto entre el grupo 8 de trébol, 9 de picas, que se encuentra en el centro del abanico. Mezclamos una vez más tres veces. El paquete tiene ahora 37 cartas y podemos hacer tres faro impares con cortes intermedios arbitrarios. Buscamos el As de picas después de su viaje. Se extienden las cartas sobre la mesa y se busca el As de picas que está cara arriba, cortando la extensión por ese punto. Y el As de picas, ha ordenado su palo. Se dan cartas cara arriba hasta llegar al 10 de picas. Mientras el resto permanece desordenado. Se hace una extensión en la mesa del paquete restante. Las 10 cartas de picas se invierten y se colocan sobre su paquete correlativo de figuras, el As a la vista. Ya tenemos un palo completo y nos queda un paquete de 27 cartas.

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Ef 4 Supercazadores Vamos a reforzar el predominio de las cartas rojas introduciendo cara arriba los dos Ases rojos. Se hace un abanico caras hacia el mago del paquete de 27 cartas y se introducen vueltos los dos Ases rojos hacia el centro del abanico: A♦ entre 9♣ y 3♦; A♥ entre 9♥ y 3♣. Se tiene ahora un paquete de 29 cartas. Si ahora mezclamos tres veces… Estamos en condiciones de hacer tres faro impares, con cortes arbitrarios intermedios. Al final debe quedar debajo el 2♦. También podemos pasar 5 cartas arriba y dejar desde el principio el 2♦ a la vista, haciendo tres faro in 28, que dejen el 2♦ invariante. En este caso los cortes vendrían marcados por las cartas 6♦, 4♦ y 3♦. Los Ases rojos han atrapado las cartas negras. Se extiende el paquete caras arriba sobre la mesa. Los Ases rojos están vueltos en posiciones simétricas respecto del centro de la extensión, y han atrapado un grupo de cartas que son precisamente las negras (de tréboles) que quedaban. Y en su viaje, las han ordenado. Al mostrar las cartas negras se ven que están ordenadas correlativamente. La extensión ha quedado rota en dos paquetes, cada uno con un As cara arriba. Y no solo eso. Cada uno de los Ases ha ordenado su palo correspondiente. Con el As de rombos como pala se recoge el paquete izquierdo volteando el As y al mismo tiempo se recoge el paquete derecho volteando el As de corazones y utilizándolo también como pala. Al extender estos paquetes se ve que están ordenados.

Situación final Solo queda colocar el grupo de cartas de trébol bajo el As de trébol en su paquete de figuras, y los paquetes rojos, con los Ases a la vista sobre las figuras correspondientes. Tenemos así la baraja distribuida en cuatro paquetes, que son los cuatro palos ordenados (situación inicial para Rito de Iniciación [y punto de enlace para Coincidencia Total; un gran efecto sería mostrar la coincidencia total entre las dos barajas. Después, con tres faros más en cada una, ambas llegarían al orden total por palos: lo que ocurre en una, también ocurre en la otra…]). 196

EL ETERNO RETORNO ANÁLISIS DE UN JUEGO ASOMBROSO. Manuscritos

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