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Nise Da Silveira: El Arte En La Salud Mental La salud mental ha sido abordada desde diferentes perspectivas que van desde la enfocada a la patología y hasta el positivismo, teniendo como objetivo el preservarla, promoverla, cuidarla y enriquecerla. Muchos científicos y estudiosos se han dado a la tarea de proponer y llevar a cabo acciones que permitan incluir cada vez más tanto conocimiento, tecnología, recursos humanos, pedagógicos, etc., a un área en la que lamentablemente se sigue trabajando desde las diferencias. La pérdida de contacto con la realidad es el común denominador de las enfermedades mentales consideradas graves y es ahí, en ese amplio campo en el que es necesario concientizar, desmitificar, trabajar con sentido y valor humano, compartiendo valores como la tolerancia, el respeto, la igualdad, la solidaridad y la empatía. En la suma de lo anterior es precursora Nise Da Silveira (1905- 1999, Río de Janeiro, Brasil), mujer valiente y adelantada a su tiempo, que desde una perspectiva de terapia opuesta a la tradicional por medio de electrochoques, lobotomías y terapia con insulina para enfermos mentales internados en el Centro Psiquiátrico Pedro II en Río de Janeiro, Brasil, en 1946 inaugura la sección de Terapia Ocupacional, en la que corrobora que es el vínculo terapéutico el que produce cambios efectivos y notorios aún en pacientes con una patología tan severa como la esquizofrenia. La Dra. Da Silveira, estaba convencida de que si el cuidador lograba romper el embotamiento afectivo producido por la transferencia con la enfermedad mental, sería posible establecer empatía con el enfermo y por tanto entonces, vincularse terapéuticamente en promoción de la mejora. A primera vista, los enfermos psiquiátricos, parecieran personas desahuciadas destinadas a la confinación y el exilio social, sin embargo, la Dra. Da Silveira, alumna de Carl Jung y ferviente seguidora de las expresiones artísticas de su época, estaba convencida de la capacidad de evocación y simbolización inconsciente inherente a cada ser humano, independientemente de su diagnóstico psiquiátrico. De esta forma y en contra de lo establecido, acercó materiales y técnicas artísticas a sus pacientes, promoviendo la libre expresión y la experiencia sensorial a través de la cual fuera posible llevar a cabo, quizá, un incipiente proceso creativo. Poco a poco y con más de 1500 enfermos en su mayoría esquizofrénicos, la Dra. Da Silveira creó talleres de pintura y modelado en un entorno en el que si la adversidad fuera poca, contaba con la desaprobación de sus colegas psiquiatras, en su mayoría varones. A base de insistencia y perseverancia, logró disminuir la violencia en los tratamientos psiquiátricos e introducir a los pacientes a las artes visuales, notando una frecuente realización de figuras circulares, que la remitieron a cuestionarse sobre las razones por las que un enfermo con una psique “fragmentada”, tendría la necesidad de crear formas en torno a un centro, lo cual parecería contradictorio. Ante la duda, se dio a la tarea de escribir al Dr. Carl Jung explicando su trabajo y adjuntando imágenes las obras de sus pacientes. Este a su vez, respondió validando estas creaciones como, mandalas, cuya configuración circular favorece la organización de la psique de los enfermos.

La Dra. Da Silveira estaba cada vez más convencida de que las artes expresivas acercaban a la persona con sus imágenes más profundas, sus emociones y sus recuerdos y permitían la expresión y la organización psíquica de una manera no verbal segura y auto moderada. De esta forma vanguardista, acerca por vez primera la psicología junguiana a América Latina. La producción artística fue en aumento creando la necesidad de ser revisada, estudiada, observada y también expuesta, por lo que la Dra. Da Silveira crea el Museo de las Imágenes del Inconsciente, donde reúne la expresión de enfermos atendidos por ella misma, así como el más importante acervo educativo en América Latina relacionado con la psiquiatría. En 1947, a seis meses de inaugurado el museo, se creó la primera exposición artística, con un éxito tan grande, que fue trasladada al Ministerio de Educación y Cultura de Río de Janeiro, atrayendo, además de familiares de los pacientes, a público y autoridades nacionales e internacionales, tanto en arte como en medicina. En 1950, la Dra. Da Silveira lleva la obra de sus pacientes al Primer Congreso Mundial de Psiquiatría, en París. A partir de entonces, las actividades del museo han continuado para participar en la actualidad en más de 150 exposiciones y contar con un acervo de más de 300,000 obras. Valiente y decidida a dignificar el trato a los enfermos psiquiátricos brindando un trato sensiblemente humano, defendió y promovió la convivencia de animales domésticos con los enfermos, creando vínculos de afecto y lealtad que estimulaban el acercamiento, el contacto y poco a poco, el cuidado fraterno. De manera particular, la Dra. Da Silveira creía que los gatos poseían cualidades terapéuticas en su forma de acompañar, tocar y contactar a los enfermos mentales. Entre las aportaciones de la Dra. Silveira, se cuenta el establecimiento de líneas de trabajo e investigación relacionadas tanto a la educación en la salud mental, como a la inserción de las artes expresivas, de terapias alternativas y del trabajo productivo en espacios de internamiento. Fue quizá la subversión a las normas y a la rigidez del pensamiento de su época, que la llevó a la prisión por un año y medio tras haber sido acusada de ser socialista, desconectándola de su trabajo y manteniéndola fuera de servicio por más de ocho años, lo que influenció y marcó su carácter y le permitió valorar su propio mundo interno y la libertad, haciendo de ella su motivación de vida. A la fecha y desde 1999, el Centro Psiquiátrico en el que trabajó la Dra. Nise Da Silveira, ha cambiado su nombre por el de Instituto Municipal Nise Da Silveira, rindiendo homenaje a esta mujer a la que se debe un avance sustancial en la psiquiatría brasileña y a la terapia a través del arte en el mundo entero. “Para navegar por la cuenta corriente se requieren condiciones raras: espíritu de aventura, coraje, perseverancia y pasión”.

Nise Da Silveira

La Terapia del Arte es un tipo de psicoterapia que utiliza medios de arte y artísticos para ayudar a la gente a explorar sus pensamientos y emociones de una manera única. La idea detrás de este tipo de terapia es utilizar el arte como medio principal de comunicación, algo que puede ser útil para aquellos que tienen dificultades para verbalizar sus sentimientos. Al ser práctica y el uso de objetos físicos, tales como pinceles y papel, a menudo ayuda a las personas a sentirse más conectadas con el mundo que les rodea. Además de ayudar a las personas con problemas de salud mental, la Terapia del Arte puede ser beneficiosa para una amplia gama de personas, incluyendo niños pequeños, los ancianos y otros. No se requiere experiencia o habilidad en el arte, ya que no será criticado su trabajo, se trata más de las emociones expresadas y se sintió en todo el proceso.

¿Qué es la Terapia del Arte? A diferencia de muchas otras terapias psicológicas, la Terapia del Arte funciona como un proceso de tres vías entre el cliente, el terapeuta y el propio arte. Ofreciendo una oportunidad para la creatividad y la expresión, este tipo de terapia ayuda a comunicar emociones que de otro modo serían difíciles de verbalizar. En las sesiones de Terapia del Arte se trabaja de forma individual o dentro de un grupo, en función de las necesidades de los participantes. La terapia puede llevarse a cabo en una variedad de escenarios, incluyendo consultas privadas, centros comunitarios, cárceles, escuelas y hospitales. Las sesiones suelen durar alrededor de 1-1,5 horas y deben llevarse a cabo de forma regular, por ejemplo una vez a la semana o una vez cada dos semanas. Como parte de su terapia, el terapeuta de arte le puede pedir mostrar su trabajo en una exposición. Esto puede ser útil, ya que a menudo ayuda a aceptar sus propias emociones y sentirse más aceptado por los demás. Esto ocurre debido a que sus experiencias se presentan aquí de una manera que es más fácil de entender para los demás. Si no desea exhibir su arte, es posible que el simple hecho de enmarcarlo le resulte útil. Muchas personas dicen que se sienten como si el marco actuara como una barrera, manteniendo las emociones dentro de la imagen de seguridad.

¿Quién puede beneficiarse de la Terapia del Arte? La versatilidad de la Terapia del Arte hace que sea accesible a una amplia gama de diferentes personas. Puede ser particularmente beneficiosa para aquellos que han intentado otras formas de terapia y han encontrado dificultades para expresarse hablando.

La Terapia del Arte tiende a mirar a los problemas de una manera diferente y puede ayudar a los participantes a aprovechar las emociones que previamente han sido enterrados o ignoradas. Muchas personas también dicen que con la Terapia del Arte se sienten como si tuvieran una mayor sensación de control y de elección cuando se compara con otras terapias habladas. Se cree que los siguientes grupos de personas pueden beneficiarse especialmente de la terapia del arte:       

Las personas con problemas de salud mental: La Terapia del Arte es recomendada como tratamiento para la esquizofrenia y enfermedades relacionadas. Las personas con dificultades de aprendizaje: El arte como terapia puede ser útil para aquellos que no pueden ser capaces de verbalizar lo que sienten claramente. Los del espectro autista: La Terapia del Arte puede ayudar a mejorar las habilidades de comunicación y ofrece una manera fácil para que los participantes expresen. Los que están en el sistema de justicia: Los terapeutas del arte a menudo trabajan en prisiones para ayudar a los delincuentes a lidiar con sus sentimientos de una manera saludable. Las personas con demencia: El aprovechamiento de la parte creativa del cerebro ayuda a bajar los niveles de estrés y restaurar un sentido de identidad personal. Las personas con una enfermedad crónica o terminal: Este tipo de terapia puede ayudar a los pacientes a recuperar un sentido de control, la libertad y la libre expresión. A quien le resulte difícil hablar de sus sentimientos o se siente distanciado de sus emociones. El ser creativo en este tipo de ambiente seguro y terapéutico puede ser revitalizante y usualmente eleva el estado de ánimo. La sensación de libertad y falta de juicio que se siente dentro de la terapia de arte puede ser catártico y única en comparación con otras formas más tradicionales de la psicoterapia.

Los diferentes medios de arte La belleza de la Terapia del Arte es su versatilidad. Aunque, por supuesto, existe la opción de trabajar con la pintura y el lienzo, hay muchos otros medios para elegir. Puedes echar un vistazo a la siguiente lista de ejemplos utilizados en arte-terapia: 

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Pintura: Poner la pintura en el papel es una de las formas más puras del arte y le permite a una inmensa cantidad de libertad. Al estar frente a un lienzo en blanco puede ser intimidante al principio, pero su terapeuta de arte que debe guiar al darle instrucciones y ejercicios. Lápices de colores / tiza: Lo que le permite mezclar y crear efectos únicos, muchas personas les gusta usar lápices de colores y tiza dentro de la terapia del arte. Lápices de colores también pueden inculcar buenos recuerdos ya que a menudo representan las experiencias de su niñez. Esculpir: Por lo general, esto se hace con arcilla o algún otro material flexible. Esculpir modelos 3D puede ayudar a traer sus emociones a la vida. También puede trabajar con colores más apagados si encuentra tonalidades brillantes demasiado estimulante.

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Dibujo / Ilustrando: Se puede sentir más feliz con un simple bolígrafo o un lápiz para dibujar lo que viene a la mente. De nuevo, si lo desea, puede agregar color y el sombreado con diferentes lápices de colores y lápices. Fotografía: Para algunas personas la simplicidad de tomar una fotografía es más atractivo que el dibujo o la pintura. Utilizar una cámara para capturar partes de su vida, cosas que usted encuentra hermosa, las cosas que te gustaría cambiar o incluso fotos de sus amigos y familiares. Los objetos encontrados: Muchos artistas crean arte de los objetos que han encontrado. Si ha guardado ciertos objetos que piensa que de alguna forma representan cómo se siente, puede intentar crear una obra de arte con ellos. Convertirlos en una escultura, decorar o simplemente enmarcarlas. Collage: Hacer collage es una actividad simple que realmente puede ayudar a dar sentido a sus sentimientos. Recortar de las imágenes o palabras y pegándolos en una tabla de collage le da la libertad y la pondrá en evidencia su lado creativo. Trate de elegir un tema o una emoción desea explorar y hacer una tabla de estado de ánimo.

Actividades de arte Durante sus sesiones de Terapia del Arte, su terapeuta le puede pedir que haga ciertas actividades de arte concretas. Estas están diseñadas para ayudarle a explorar sus emociones y sentimientos de una manera nueva y creativa. Si hay algo que le gustaría hacer sobre todo, asegúrese de informar a su terapeuta para que pueda ayudarle. Los tipos de actividades de arte que se le puede pedir que hacer dependerá de la naturaleza del problema que está explorando y sobre el arte terapeuta sí mismos. A continuación se muestra una lista de ejemplos del tipo de actividades se le puede pedir que hacer. 

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Pintas sus emociones: Su terapeuta le puede dar una emoción para pintar (por ejemplo, cólera) o pueden simplemente pedir que pintar la emoción que está sintiendo en ese momento. Haciendo uso del color y el sombreado realmente puede ayudar a representar ciertas emociones. Crear una revista de arte: Mucha gente encuentra escribiendo en un diario terapéutico, pero puede que desee mantener un diario visual en su lugar. Llenar su diario con el dibujo o garabatos sobre cómo se siente y tratar de sacar algo todos los días. Esto le ayudará a mantenerse en contacto con sus sentimientos y le pedirá que tenga en cuenta sus acciones. Hacer un mandala: Un mandala es un símbolo de meditación circular que se encuentra en muchas religiones orientales. Echar un vistazo a los mandalas, crear su propio mandala bien dibujado en la arena o en papel. posteriormente, puede que desee utilizar su mandala como algo para meditar, o es posible que desee enmarcarlo en algún lugar de su casa para que pueda mirarlo cuando se necesite un momento de calma. Pintura en la oscuridad: No debe preocuparse por el aspecto de su imagen, ya que puede ser increíblemente liberador. Pintura en la oscuridad le permite pintar desde el corazón y añade un elemento de diversión. Al ver cómo las pinturas de todo el mundo se ven cuando las luces se encienden también puede ser un momento maravilloso.

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Dibujar en la arena: Dibujo de formas e imágenes en la arena puede ser muy terapéutico, como en los jardines Zen japoneses, a menudo incorporan patrones en la arena. Use sus dedos o algunas herramientas para crear patrones y luego claro y sencillo el patrón y empezar de nuevo cuando lo desee. Incluso puede que desee obtener un pequeño jardín Zen para que pueda hacer los patrones cuando se necesita para calmarse. Dibujar algo grande: El uso de todo el cuerpo para dibujar algo puede ayudar a aliviar el estrés y la tensión. Experimenta con diferentes herramientas y métodos de la pintura sobre lienzos grandes hasta que encuentre algo que le guste. Una vez que ha dibujado algo grande, ¿por qué no dibujar algo muy pequeño? Los temas de sus dibujos grandes y pequeños pueden revelar algo sobre sí mismo sin descubrir. Dibujar un autorretrato: Autorretratos y retratos de los demás son temas comunes dentro de la terapia del arte. Se le puede pedir simplemente dibujar un autorretrato de lo que se ve cuando se mira en el espejo, o se le puede pedir a sacar otra versión de si mismo. Pintar a alguien que ha perdido: Si ha perdido a alguien cercano, a menudo puede ser catártico para recordarle a través del arte. Trayendo buenos recuerdos a la vida con una pintura o escultura le puede dar cierre y algo para recordar por ellos. Crear un collage: Los collages son interesantes porque son muy fáciles de hacer. Una actividad común es el arte de crear un collage que calme, lleno de imágenes, colores y palabras que lo relajen. Esto se puede utilizar cada vez que sienta la necesidad de alejarse de todo, ofreciendo una breve ventana de escapismo. Dibuje una autobiografía visual: Dibujar su autobiografía le ayuda a mirar hacia atrás de una manera no conflictiva. Dibuje momentos felices, momentos tristes y todos esos otros momentos en el medio para ver cómo se han conformado. Su terapeuta de arte puede entonces pedirle que continúe este dibujo en el futuro, dibujar lo que queremos que suceda después de la terapia. Pinta tus sueños: Los sueños que tenemos en la noche pueden ser surrealista y pueden no tener sentido en el momento. Pintura o el dibujo les puede ayudar a entender el simbolismo detrás de ellos y le proporciona un objeto único e inusual. Trabajar en un proyecto de grupo: Trabajar con otras personas puede ayudar a desarrollar habilidades de trabajo en equipo y la comunicación. También ayuda a abrir los ojos a las experiencias de otras personas y puede ayudar a encontrar ideas más creativas.