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SECCIÓN 1: LO QUE DICE DIOS

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Lo que la gente está diciendo acerca de Todo por el Reino Tenemos ante nosotros un libro que constituye una herramienta práctica y realista para aquellos que sienten el llamado del Espíritu Santo a dedicarse de tiempo completo al ministerio pastoral. Pido a Dios que lo use para ayudar a miles de personas alrededor del mundo que deseen reflexionar al respecto de la misma manera en que lo hizo John Newton. Sé que esta oración también es compartida por los que ayudaron a hacer posible este proyecto. Cristoban Cerón Pi Coordinador General del Sistema de Entrenamiento Ministerial "Gimnasio" (MTS en inglés), en Chile.

¿Debo dedicarme de tiempo completo a trabajar profesionalmente en el ministerio pastoral? Tarde o temprano, la mayoría de los pastores se harán esta importante pregunta. Entrar al ministerio pastoral remunerado es una de las decisiones más importantes que una persona debe tomar en su vida. Y, precisamente, uno de los mayores privilegios de quienes trabajan remuneradamente en el ministerio es ayudar a potenciales candidatos a orar y reflexionar en algunos importantes puntos, para poder efectuar una buena decisión. Este excelente libro hará más fácil este proceso. Agradezco a MTS (SEM) por hacer posible que contemos con él. Será un recurso que utilizaremos en Sudáfrica por muchos años. Se distingue por su realismo, su estructura y, sobre todo, por su claridad bíblica. No sólo ofrece un excelente contenido, sino también útiles diagnósticos y planificaciones prácticas que serán de gran ayuda para quienes deben tomar esta decisión. Mi intención es utilizarlo el próximo año con nuestros tres aprendices en el ministerio, junto con el libro de Broughton Knox, Enviados por Jesús. Grant Retief, Pastor Principal de Christ Church, en Umhlanga, Sudáfrica

Como ministro del evangelio, constantemente intento ser fiel a 2 Timoteo 2:2 al buscar encaminar a la próxima generación de ministros del evangelio que sean fuertes y compasivos. Siempre ando en búsqueda de recursos que me ayuden con esa tarea y Todo por el Reino es un libro que comencé a utilizar el mismo día que lo recibí. Sus reflexiones están basadas en la Biblia y son muy prácticas. En su análisis, las exposiciones abordan asuntos relevantes que ayudan a tomar la decisión de dedicarse, o no, de tiempo completo a trabajar en el ministerio remunerado, llevando a hacer conciencia de la realidad de que, aunque todos estamos involucrados de tiempo completo en el ministerio, no todos trabajaremos de tiempo completo en un trabajo pagado relacionado directamente con el evangelio. Sin duda alguna este es un libro que usaré durante muchos años. L. T. Hopper, Pastor Principal de Lakeshore Community Church of Christ, en Buderim, Queensland, Australia.

La necesidad más apremiante hoy en día es la de reclutar y preparar para el ministerio pastoral a hombres y mujeres que posean los dones para ello. Una de las virtudes de este sumamente accesible cuaderno de ejercicios llamado Todo por el Reino, es que les permite a los lectores descubrir por sí mismos lo que dicen las Escrituras respecto al ministerio, y los ayuda a analizar con sinceridad y autocrítica cuál es la mejor manera en que pueden servir al reino. Recomiendo este libro por ser un útil recurso, tanto para el estudio individual como grupal. Mike Raiter, Director del Instituto Bíblico de Victoria, en Melbourne, Australia.

Sólo quería agradecerles… por escribir Todo por el Reino. Acabo de leerlo, preparándome para el fin de semana, y me parece que es un libro excelente y de gran utilidad. Jonathan Squire, Pastor Principal de la Iglesia Anglicana Harrington Park, en New South Wales, Australia.

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Todo por el Reino Ben Pfahlert & Katie Omrod

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Todo por el Reino MTS Australia Esta obra fue preparada originalmente en inglés con el título: All for the Kingdom por MTS Australia Contactos: • MTS (Ministry Training Strategy) Australia: www.mts.com.au • Coordinador General del Sistema de Entrenamiento Ministerial "Gimnasio" (MTS en inglés), en Chile: [email protected]

Traducción: Anabella Rivas Rendel Edición: Elsa Galán de Poceros Diseño de portada: Pablo Sazo Canales

Las citas bíblicas fueron tomadas de la NUEVA BIBLIA LATINOAMÉRICANA DE HOY. Copyright © 2005 por The Lockman Foundation. Usadas con permiso. www.NBLH.org

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SECCIÓN 1: LO QUE DICE DIOS

Contenido INTRODUCCIÓN ..........................................................................................................  SECCIÓN 1 • Lo que dice DIOS .....................................................................................11 CAPÍTULO 1

¿Qué es la obra del evangelio? .................................................................. 12

CAPÍTULO 2

Requisitos ‘especiales’ ................................................................................ 18

CAPÍTULO 3

Responsabilidades ‘especiales’ .................................................................... 20

SECCIÓN 2 • Lo que dices TÚ .................................................................................... 23 CAPÍTULO 4

¿Qué tipo de persona soy? ........................................................................ 24

CAPÍTULO 5

¿Dónde puedo servir? ................................................................................ 29

CAPÍTULO 6

Oportunidad............................................................................................. 32

SECCIÓN 3 • Lo que dicen LOS DEMÁS .................................................................... 35 Mi pastor .................................................................................................. 36 Uno de mis compañeros ........................................................................... 37 Uno de mis discípulos ............................................................................... 38

SECCIÓN 4 • ¿Qué hago ahora? .......................................................................................39 CAPÍTULO 7

Mi carta ................................................................................................... 39

CAPÍTULO 8

Plan de desarrollo del ministerio ............................................................... 41

CONCLUSIÓN.............................................................................................................  APÉNDICES ................................................................................................................  ¿Qué sucede si el 'ministerio remunerado y de tiempo completo' no es lo mío? .................................................................................................. 44 92 sugerencias de trabajos generales relacionados con el evangelio ............. 45 Personalidad y dones: Bill Hybels y Mark Driscoll .................................... 48

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Introducción

_______________ Todo por el Reino está inspirado en John Newton, traficante de esclavos del siglo XVIII que se convirtió en predicador. Después de varias conversaciones con sus amigos, John Newton sintió la necesidad de dedicarse a la obra del evangelio, pero, para descubrir si estaba capacitado para hacerlo o no, se tomó las seis semanas anteriores a su cumpleaños número 33. Ocupó ese tiempo en responderse la siguiente pregunta: ¿Debo dedicarme de tiempo completo a trabajar en el evangelio? En 1758, pasó seis semanas estudiando las Escrituras, orando, hablando con amigos y mentores, meditando en los requisitos que deben cumplir los ancianos de la iglesia, así como también en sus responsabilidades. Reflexionó sobre sus puntos débiles, sus motivaciones y el costo que implica servir a los demás; y, a lo largo de este proceso, llevó un diario de 'pensamientos varios', los que 250 años después fueron publicados por unos historiadores ingleses en un folleto titulado Ministry on my Mind (Con mi mente puesta en el ministerio, 2008).1 Todo por el Reino es una herramienta creada por MTS (SEM en español) con el objeto de ayudar a los cristianos del siglo XXI a hacer lo mismo que hizo Newton en el siglo XVIII. Queremos que los cristianos le dediquen tiempo y esfuerzo a la tarea de responder a la pregunta: '¿Debo dedicarme de tiempo completo a trabajar en el ministerio?'. Todo por el Reino tiene cuatro objetivos principales: • Queremos que, al meditar en las Escrituras, comprendes lo que Dios te tiene que decir respecto al ministerio pastoral (Sección 1). • Queremos que analices las herramientas que te ha dado Dios para el servicio y cómo puedes ocuparlas para hacer crecer el Reino (Sección 2). Incluimos una lista de trabajos relacionados con la obra del evangelio que encontrarás en los apéndices. • En tercer lugar, queremos que busques la sabiduría y el consejo de otros (Sección 3). • Y, en cuarto lugar, queremos ayudarte a seguir creciendo como líder mientras dure el proceso de reflexión (Sección 4). Puedes usar la herramienta Todo por el Reino durante seis semanas o seis años. No importa el tiempo que te tome, esperamos que cuando reflexiones en la pregunta, '¿Debo dedicarme de tiempo completo a la obra del evangelio?', lo hagas con tanta seriedad como lo hizo John Newton… y que, al mismo tiempo, lo disfrutes.

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John Newton, Ministry on my Mind (transcrito por Marylynn Rouse, Stratford-upon-Avon; The John Newton Project, 2008).

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Sección 1: Lo que DIOS dice ________________________________ La Sección 1 de Todo por el Reino es como la contraportada de un libro: proporciona una reseña general. En esta sección veremos lo que dice la Biblia respecto a lo que es la obra del evangelio. De hecho, nos daremos cuenta muy rápidamente de que llegamos a ser un pastor o un ministro cuando creemos en el evangelio de Jesucristo; sin embargo, no todos los ministros tienen los mismos roles o responsabilidades. En la Sección 1 veremos que todos los ministros son diferentes e iguales a la vez. Allí veremos que: • Existe un ministerio en el cual Dios espera que todos los creyentes tomen parte (el ministerio universal). • Existen ciertos roles específicos dentro de la iglesia que requieren de requisitos y responsabilidades especiales (el ministerio particular). La Sección 1 comienza con el artículo: '¿Qué es la obra del evangelio?', escrito por Vaughan Roberts, porque queremos que el lector empiece con una reseña bíblica, y este artículo es de gran utilidad. No es sencillo definir la obra del evangelio. Por ejemplo, ¿podemos decir que los padres son obreros del evangelio? En un sentido, la respuesta es 'sí', ya que la responsabilidad universal de todo padre cristiano es la de criar a sus hijos en la disciplina e instrucción del Señor (Efesios 6:4)… pero, en otro sentido, la respuesta es 'no'. No todos los padres cristianos son obreros del evangelio en el sentido que leemos en 1 Timoteo 3:1-12, es decir, no todos los padres cristianos tienen a cargo alguna congregación o iglesia. Esperamos que disfrutes este artículo de Vaughan Roberts y la magnífica reseña que hace del ministerio cristiano.

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Capítulo 1: ¿Qué es la obra del evangelio? por Vaughan Roberts

Este artículo es una versión editada de un capítulo que aparece en el libro Workers for the Harvest Field (Obreros para el campo de la cosecha), ©The Good Book Company/9:38, 2006. Utilizado con la debida autorización. Cierta iglesia hizo una lista con los nombres de sus líderes o dirigentes y sus respectivos cargos, y lo publicó en su periódico mural. En el extremo superior de la lista se leía: Ministros: toda la congregación. Habían entendido la enseñanza de la Biblia al respecto. La palabra bíblica que se traduce como 'ministro', simplemente significa 'siervo'. Todos los cristianos son llamados a servir de tiempo completo, sirviendo a Cristo en cada aspecto de su vida; sin embargo, este ministerio puede adoptar diferentes formas. En este capítulo analizaremos cuatro pares de características que nos ayudarán a entender la naturaleza de la obra del evangelio, que es un tipo especial de servicio cristiano. Obra del evangelio 1. Dos formas: universal y particular. 2. Dos prioridades: la Palabra y la oración. 3. Dos roles: siervo y líder. 4. Dos expectativas: gozo y sufrimiento. 1. Dos formas: universal y particular La obra del evangelio tiene dos formas: es una responsabilidad que recae sobre todos los creyentes cristianos, pero sólo algunos son elegidos específicamente para la tarea. Universal: Todos los creyentes son llamados a participar en la obra del evangelio Como veremos más adelante, el ministerio cristiano es el ministerio de la Palabra de Dios, dirigido tanto a los cristianos como a los que no lo son. Es una tarea que nos corresponde a todos nosotros. La responsabilidad de hablar ante multitudes de no creyentes recae en aquellos que con justa razón han sido específicamente dotados como predicadores, evangelistas o apologistas. Pero todos los creyentes tienen la responsabilidad de aprovechar al máximo la oportunidad que nos da Dios de compartir el evangelio con nuestras familias, colegas, vecinos y amigos. Pablo da por sentado que toda la iglesia filipense debe sostener 'firmemente la palabra de vida' ante 'una generación torcida y perversa' en la que viven (Filipenses 2:15-16). Pedro les dice a sus lectores que deben estar 'preparados para presentar defensa ante todo el que les demande razón de la esperanza que hay en ustedes' (1 Pedro 3:15). Todos los cristianos tienen también el ministerio de la Palabra de Dios en la iglesia. No son únicamente los líderes o el personal contratado de la iglesia los que participan en el ministerio pastoral. Todos tenemos la responsabilidad de estimularnos mutuamente en la vida cristiana recordando las verdades divinas: Consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras. (Hebreos 10:24) Por tanto, confórtense (aliéntense) los unos a los otros, y edifíquense el uno al otro. (1 Tesalonicenses 5:11) Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros… (Colosenses 3:16)

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Particular: Algunos cristianos son designados para la obra del evangelio Cuando Pablo dejó a Tito a cargo de la iglesia que acababa de establecerse en Creta, la primera tarea que le entregó fue designar 'ancianos' en cada pueblo (Tito 1:5). No podían ser personas de las que 'lo hace todo uno solo', sino de las que pudieran trabajar en equipo. En otras citas a estos líderes se les llama 'supervisores' u 'obispos' (Hechos 20:28; Filipenses 1:1; Tito 1:7) y 'pastores' (1 Pedro 5:2). Todas estas designaciones son utilizadas indistintamente y se refieren al mismo oficio. Algunos de los ancianos seguían ejerciendo otras labores, como Pablo que hacía tiendas. Otros eran mantenidos económicamente por la iglesia, lo que les permitía dedicar todo su tiempo a la obra (1 Timoteo 5:17-18). Algunas iglesias hoy en día también contratan evangelistas y trabajadores cuya labor está orientada a niños, jóvenes o mujeres. Ninguna de las funciones de estos trabajadores está prohibida para el resto de los cristianos. Simplemente, su ministerio es una expresión particular de una responsabilidad universal. En el Nuevo Testamento nunca son llamados 'sacerdotes'. Desde que Cristo, el gran sumo sacerdote, cerró la brecha que existía entre nosotros y su Padre con su muerte en la cruz, ya no fue necesaria la presencia de mediadores entre nosotros y Dios, como ocurría en el antiguo pacto. La iglesia no tiene un sacerdocio, ella en sí es un sacerdocio. Nosotros somos 'real sacerdocio' (1 Pedro 2:9), llamados a ser testigos de Dios en el mundo. Entonces, no existe ninguna diferencia fundamental entre los cristianos "comunes y corrientes" y los que son designados para llevar a cabo algún tipo de obra del evangelio. Como ya vimos, todos los cristianos tienen un ministerio, incluyendo el de la Palabra de Dios; pero algunos son especialmente apartados para llevar a cabo tal ministerio. 2. Dos prioridades: la Palabra y la oración Justo antes de que Jesús ascendiera al cielo, les entregó a sus seguidores una última instrucción: 'serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra' (Hechos 1:8). A este pequeño grupo de insignificantes seguidores de Jesús, que sólo unos días antes lo habían abandonado después de su arresto, ésta debe de haberles parecido una tarea imposible de realizar. Pero esta orden iba acompañada de una promesa: 'Recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes' (Hechos 1:8). Ese poder se hizo evidente en los dramáticos primeros días de la iglesia, mientras ésta crecía velozmente en Jerusalén y las áreas circundantes. Ni siquiera la amenaza de persecución detuvo su crecimiento. Pero más adelante, en Hechos 6, Lucas relata una potencial crisis que amenazaba con detener el avance del evangelio. Había surgido una disputa respecto a la manera en que la iglesia distribuía alimentos a las viudas pobres. Según los judíos griegos, se privilegiaba a las viudas judías hebraicas, en tanto que sus viudas salían perjudicadas. Todos recurrieron a los apóstoles para que resolvieran el asunto, pero ellos se negaron a intervenir. Tal como se desprende del capítulo 3, nada sugiere que el ocuparse de los pobres en la iglesia no sea un deber cristiano. Los apóstoles sabían que era algo que se debía hacer, pero también tenían muy claro que no era a ellos a quienes les correspondía hacerlo: 'No es conveniente que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir mesas' (Hechos 6:2). La iglesia debía designar a siete personas que se hicieran responsables de las viudas, de manera que los apóstoles pudieran dedicarse a 'la oración y al ministerio (el servicio) de la palabra' (Hechos 6:4). Gracias a ello, se pudo evitar la crisis. No se logró desviar a los líderes de la iglesia de las dos grandes responsabilidades que les había sido confiadas. Por consiguiente, Lucas pudo decir: '... y la palabra de Dios crecía' (Hechos 6:7). El ministerio de la Palabra La obra del evangelio es el ministerio de la Palabra. Para empezar, es por medio de su Palabra que Dios llama a las personas a pertenecer a Cristo. Pablo les recuerda a los efesios lo siguiente: 'En él también ustedes, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de su salvación... fueron sellados en él' (Efesios 1:13). Es también por medio de su Palabra que nuestro conocimiento de Cristo y nuestro amor por él crecen. Pedro dice lo siguiente respecto a la Palabra de Dios: 'Deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella

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crezcan para salvación' (1 Pedro 2:2). Para poder alcanzar al mundo y edificar a la iglesia, es esencial que haya muchas personas que, teniendo el don de predicar y enseñar, puedan ser designadas para ministrar la Palabra de Dios, se dediquen a dicha tarea y no se aparten de ella. En su discurso de despedida a los ancianos de Éfeso, Pablo los exhorta, diciéndoles: 'Tengan cuidado de sí mismos y de toda la congregación, en medio de la cual el Espíritu Santo les ha hecho obispos (supervisores) para pastorear la iglesia de Dios, la cual él compró con su propia sangre' (Hechos 20:28). Si se nos ha dado la tarea de supervisar a otros cristianos, ya sea como pastores, líderes juveniles o de mujeres, o como líderes de grupos pequeños, tenemos el gran privilegio de cuidar a algunos miembros del rebaño de Dios. El Nuevo Testamento dice claramente que nuestra principal responsabilidad es la de proporcionarles buen alimento, enseñándoles las verdades de Dios contenidas en las Escrituras. Para los ancianos efesios, Pablo fue un modelo a seguir. Él les recuerda: 'No rehuí declararles a ustedes nada que fuera útil, y de enseñarles públicamente y de casa en casa' (Hechos 20:20). A Timoteo, uno de los líderes de la iglesia en Éfeso, le dijo: 'Ocúpate en la lectura de las Escrituras, la exhortación y la enseñanza' (1 Timoteo 4:13)… 'Predica la palabra; insiste a tiempo y fuera de tiempo; amonesta, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción' (2 Timoteo 4:2). También le dijo a Tito cómo tenía que ser el hombre que debía designar como anciano en Creta: 'Debe retener la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que sea capaz también de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen' (Tito 1:9). Existe una necesidad urgente de contar con muchas personas que trabajen en el evangelio y que comprendan con toda claridad que la Palabra de Dios tiene la prioridad. Otros, tanto cristianos como no cristianos, pueden dar comida a los hambrientos, educación a los ignorantes y asistencia médica a los enfermos, pero ¿quién se ocupará de sus necesidades espirituales mostrándoles el camino de Cristo? '¿Y cómo creerán en aquél de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?' (Romanos 10:14). Tal vez a la iglesia le falta una revista informativa de mejor calidad, un jardín mejor cuidado o un edificio más grande; todas estas cosas son muy útiles y hay que hacerse cargo de ellas. Pero no puede faltarle la Palabra de Dios. Entonces, aquellos a los que se les ha confiado la tarea de enseñar esa Palabra deben dedicarse a ella, aunque ello signifique decepcionar a los miembros de la congregación que esperan que ellos hagan muchísimas otras tareas. Puede ser que haya un grupo de jóvenes al cual asiste una gran cantidad de jóvenes, pero por sí misma ésa no es razón para copiar sus métodos. En sí, los juegos, la música y las actividades sociales no producen discípulos; más bien, son producto de la obra que hace Dios por medio de su Espíritu y a través de su Palabra. Entonces, aunque organicemos toda una serie de actividades, la enseñanza de la Biblia debe ocupar un lugar central. En todo lo que hagamos, debemos velar para que la Palabra de Dios tenga la prioridad. La Oración Aunque el Señor Jesús era Dios encarnado, él reconocía la necesidad de la oración. Los Evangelios a menudo lo muestran orando (por ej., Marcos 1:35). El apóstol Pablo también era un hombre de oración. Intercedía ardientemente por los cristianos a su cuidado. Por ejemplo, les dijo a los cristianos en Éfeso: '…habiendo oído de la fe en el Señor Jesús que hay entre ustedes, y de su amor por todos los santos, no ceso de dar gracias por ustedes, mencionándolos en mis oraciones' (Efesios 1:15-16). Una encuesta hecha por la Alianza Evangélica entre varios pastores descubrió que, de cada diez pastores, siete se sentían sobrecargados de trabajo. En una típica semana de sesenta horas laborales, dedicaban un promedio de veintidós horas a realizar tareas propias de la administración de la iglesia, pero sólo dedicaban treinta y ocho minutos a la oración personal.2 Este es otro de los aspectos fundamentales de la obra del evangelio, y suele dejarse en la parte más baja de la lista de prioridades. Es necesario que, junto con el ministerio de la Palabra de Dios, exista un fuerte compromiso con la oración. 2

Citado por Steven Croft en Ministry in Three Dimensions, págs. 17-18, Barton, Longman y Todd, Londres, 1999.

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Debemos comenzar orando por nosotros mismos. Primero que todo, soy un cristiano, no un obrero cristiano. Si no me doy tiempo para cultivar mi propia relación con Cristo, no puedo ayudar a nadie más a desarrollar la suya. Cierto libro que trata sobre el liderazgo secular habla de 'afilar el serrucho'. Cuenta la historia de un hombre que observa cómo otro trata de cortar un árbol con un serrucho sin filo. El hombre le pregunta: '¿Por qué no afilas el serrucho?', y éste responde: 'No tengo tiempo. Debo cortar este árbol'.3 La aplicación en este contexto es evidente. Si queremos estar 'afilados', es decir, ser eficaces para el servicio a Cristo, debemos dedicar tiempo para estar en la presencia de Dios, estudiando las Escrituras y orando. Tal como escribió Thomas Chalmers: 'No podemos esperar ninguna obra sólida y permanente dedicada a Dios, si la devoción y espiritualidad del instrumento es débil, cualesquiera que sean los dones que Él haya otorgado'.4 Así como debemos orar por nosotros mismos y por nuestro desarrollo espiritual, también debemos hacerlo por aquellos con quienes trabajamos. Nuevamente, el ejemplo de Pablo nos inspira y desafía, no sólo por la cantidad de sus oraciones, sino también por la profundidad de las mismas. Les dice a los filipenses: 'Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, a fin de que escojan lo mejor, para que sean puros e irreprensibles para el día de Cristo; llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios' (Filipenses 1:9-11). Don Carson comenta al respecto: '¿Deseas de todo corazón lo mejor para la congregación a la que sirves? Entonces debes preguntarte cuánto tiempo dedicas a este tipo de oración… Cuando ordenemos nuestras prioridades, aprenderemos a relegar las tareas al lugar que les corresponde, de acuerdo a los valores establecidos en las Escrituras. Delega algunas tareas, cancela otras. No necesitas tener un boletín; tienes que orar. No necesitas presidir todos los comités ni asistir a todas las reuniones; tienes que orar'.5 3. Dos roles: siervo y líder Siervo Todo ministerio cristiano debería estar basado en el ministerio de Cristo hacia nosotros. Aunque él 'existía en forma de Dios', 'se despojó a sí mismo tomando forma de siervo… haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz' (Filipenses 2:6-8). Él no 'vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos' (Marcos 10:45). Tal ejemplo de servicio y sacrificio debe ser nuestro modelo a seguir en nuestro esfuerzo por seguir sus pasos. En mi juventud, siendo ya cristiano, fui designado Presidente de la Comunidad Cristiana de mi universidad y comencé a creer que yo era alguien especial. Estaba acostumbrado a ser un líder espiritual, así es que, cuando me pidieron liderar en un campamento para adolescentes ese verano, me imaginé que me asignarían un trabajo importante. En realidad, mi principal responsabilidad consistía en asegurarme de que no faltara papel higiénico en las instalaciones. Esa fue para mí una lección muy importante. Sin importar cuál sea nuestra posición, por encima de todo, somos siervos. Jesús dijo: 'Cualquiera de ustedes que desee llegar a ser grande será su servidor, y cualquiera de ustedes que desee ser el primero será siervo de todos' (Marcos 10:43-44). Como apóstol de Cristo, Pablo tenía un cargo de mucha autoridad, pero él prefería describirse como 'siervo (o esclavo) de Cristo Jesús' (por ej., Romanos 1:1). Dijo: 'Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como siervos de ustedes por amor de Jesús' (2 Corintios 4:5). Y servía a Cristo sirviendo a los demás. Para él, su obra era una continuación de la obra de Cristo, hablando de 'lo que Cristo ha hecho por medio de mí' (Romanos 15:18). Pablo no pretendía ganar seguidores para sí mismo. Su único objetivo era glorificar a Cristo, mostrándoles a los demás el camino hacia él. 3

Citado en el libro de Croft, págs. 112-113

4

Citado en el libro de D. Martyn Lloyd-Jones: The fight of faith, Volumen 2, pág. 762, Banner of Truth, Edimburgo, 1990.

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Don Carson, Call to Spiritual Reformation, pág. 133, IVP, Leicester, 1992.

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En el punto más alto de su popularidad como gurú, Bhagwan Shree Rajneesh poseía 93 Rolls Royce. Cuando finalmente fue arrestado por la policía estadounidense, llevaba puestos 35 relojes de platino y oro.6 Hay muchos como él, lamentablemente, también en las iglesias cristianas, que buscan obtener prosperidad, popularidad o poder por medio de su papel de líderes religiosos. Pero debemos concentrarnos, no en lo que podemos obtener, sino en lo que podemos dar. George Whitefield fue tal vez el más grande evangelista británico. Era una persona conocidísima en el siglo XVIII y, sin embargo, solía decir: 'Que el nombre de Whitfield perezca, con tal de que Cristo sea exaltado'.7 ¿Acaso sólo nos imaginamos sirviendo a Cristo en un lugar cómodo, y al que estamos acostumbrados, en una iglesia bien conocida, donde podemos llegar a ser alguien de renombre? ¿O estaríamos dispuestos a trasladarnos a otra cultura, o a un barrio marginal, donde trabajaríamos durante años pasando prácticamente inadvertidos? En nuestros sueños para el futuro, ¿nuestra meta es, primeramente, servirnos a nosotros mismos o servir a Cristo? Líder La mayoría de las personas que trabajan para el evangelio tienen algún tipo de rol de liderazgo. Evidentemente, los pastores cumplen con esta característica. Pablo insta a los tesalonicenses a que 'reconozcan a los que con diligencia trabajan entre ustedes, y los dirigen en el Señor' (1 Tesalonicenses 5:12). El autor del libro de Hebreos dice: 'Acuérdense de sus guías que les hablaron la palabra de Dios' (Hebreos 13:7). Pero no existe contradicción entre los roles de siervo y líder. Si Dios nos entrega la responsabilidad espiritual de hacernos cargo de otros, no debemos permitir que una falsa humildad nos impida llevarla a cabo. La función de los líderes cristianos es la de liderar, pero como siervos, reconociendo que deben rendir cuentas ante una autoridad superior. Puede ser que pastoreemos 'el rebaño de Dios' (1 Pedro 5:2), pero sólo Jesús es el 'Príncipe de los pastores' (1 Pedro 5:4). Puede ser que tengamos autoridad sobre otros, pero debemos ejercerla en beneficio de ellos, no nuestro: '... no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo; tampoco como teniendo señorío sobre los que les han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño' (1 Pedro 5:2-3). 4. Dos expectativas: gozo y sufrimiento Cuando comencé a trabajar de tiempo completo en el evangelio, recibí dos sorpresas. La primera de ellas fue darme cuenta de que era mucho mejor de lo que había esperado; y la segunda, que era también mucho más difícil. Las palabras de John Newton y de William Cowper en uno de los Himnos de Olney describen mi experiencia: Que gran contradicción Vive todo pastor, Agridulce es su misión, Gozo y pesar inundan su labor.8 Gozo Después de escuchar de boca de Timoteo las buenas noticias respecto al crecimiento de los nuevos cristianos que Pablo había llevado a Cristo en Tesalónica, este último escribió: 'Porque ahora sí que vivimos, si ustedes están firmes en el Señor. Pues ¿qué acción de gracias podemos dar a Dios por ustedes, por todo el gozo con que nos regocijamos delante de nuestro Dios a causa de ustedes?' (1 Tesalonicenses 3:8-9). El pastor que por primera vez me alentó a analizar la posibilidad de trabajar en la obra del evangelio me dijo: 'Es un trabajo incesante, ocupa todo tu tiempo y, a menudo, es agotador, pero es un inmenso privilegio. A veces tengo que pellizcarme para convencerme de que es verdad que me pagan por hacer algo que me encanta hacer y que, aunque 6

Sunday Times, 9 de junio de 1996.

7

J.C.Ryle, 18th Century Christian Leaders (Líderes Cristianos del Siglo XVIII), pág. 58, Banner of Truth, Edimburgo, 1978.

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Citado en To my younger Brethren, pág. 1, Hodder & Stoughton, Londres 1892; traducción libre.

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no me pagaran, igualmente querría hacer. Es maravilloso poder ocupar la mayor parte de mi tiempo, realizando una labor cuyos frutos perduran eternamente'. Lo mismo podría decir yo. Es maravilloso ver cómo los cristianos crecen en su madurez en Cristo, y no hay nada que supere la emoción de ser partícipe de la conversión de alguien. Al día siguiente de hablar con cierto joven sobre su necesidad de entregarse a Cristo, deslizó una nota bajo mi puerta que decía: '¡Lo hice… es maravilloso!'. Había gozo en el cielo, y también había gran gozo en la tierra. Sufrimiento Pero no todo es gozo en el ministerio cristiano, también hay sufrimiento. Pablo les escribió a los corintios: 'Así que en nosotros obra la muerte, pero en ustedes, la vida' (2 Corintios 4:12). Así como Jesús tuvo que sufrir y morir antes de que pudiésemos recibir su don de vida, así también sus siervos tendrán que soportar muchas penurias cuando busquen compartir la vida de Jesús con los demás. Si estamos decididos a realizar en el futuro algún tipo de obra del evangelio, aspiramos a una 'buena obra' (1 Timoteo 3:1). Pero no todos lo verán del mismo modo. El mundo no se sentirá impresionado por los que predican el débil e insensato mensaje de Cristo crucificado (1 Corintios 1:22-25). Al igual que sucedió con Pablo, también podemos esperar ser objeto de oposición desde dentro de la iglesia. Él escribió: 'Hemos llegado a ser, hasta ahora, la basura del mundo, el desecho de todo' (1 Corintios 4:13). No debemos pensar en la obra del evangelio en términos irreales o glamorosos. No te imagines predicando a cientos de personas durante una convención, ni guiando a muchos hacia Cristo en una misión. Por lo general las cosas no son así. La obra del evangelio es, en su mayor parte, un largo y arduo camino. Es un trabajo lento y que produce muy pocos frutos visibles y, tal como enseña Jesús en la parábola del sembrador, algunos de estos pocos frutos ni siquiera perduran. Pero tenemos buenas razones para perseverar, aun en los momentos más difíciles. Cristo está con nosotros por medio de su Espíritu, tal como lo prometió (Mateo 28:20; Hechos 1:8), y un día volverá para reunir su cosecha. Sólo entonces veremos los asombrosos resultados que la obra del evangelio habrá producido a lo largo de los siglos: 'Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos' (Apocalipsis 7:9).

Para los propósitos de este libro, la expresión 'trabajo en el evangelio' se refiere al ministerio 'especial' descrito en el artículo de Vaughan Roberts. Un obrero o ministro del evangelio es aquel cuya ocupación principal es realizar algún trabajo en el evangelio.

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Capítulo 2: Requisitos 'especiales' En esta era de movimientos globales, grandes despliegues comunicacionales y mega iglesias, es fácil pensar que los pastores deben poseer poderes como los de Superman. No obstante, es liberador analizar lo que dice Dios acerca de los requisitos que debe cumplir la persona que tiene un cargo en una iglesia. A continuación, te invitamos a leer algunos pasajes y, posteriormente, a responder algunas preguntas que te ayudarán a reflexionar. Mientras avances en tu lectura de los pasajes, encierra con un círculo cada vez que encuentres algún consejo respecto a la santidad o al carácter y subraya todas las veces que se mencione la necesidad de contar con ciertos dones. Tito 1:5-9 Por esta causa te dejé en Creta, para que pusieras en orden lo que queda, y designaras ancianos en cada ciudad como te mandé. Lo designarás, si el anciano es irreprensible, marido de una sola mujer, que tenga hijos creyentes, no acusados de disolución ni de rebeldía. Porque el obispo (supervisor, líder) debe ser irreprensible como administrador de Dios, no obstinado, no iracundo, no dado a la bebida, no pendenciero, no amante de ganancias deshonestas. Antes bien, debe ser hospitalario, amante de lo bueno, prudente, justo, santo, dueño de sí mismo. Debe retener la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que sea capaz también de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen. 1 Timoteo 3:1-16 Palabra fiel es ésta: si alguien aspira al cargo de obispo (supervisor, líder), buena obra desea hacer. Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso. Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad; (pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?). No debe ser un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo. Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera de la iglesia, para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo. De la misma manera, también los diáconos deben ser dignos, de una sola palabra, no dados al mucho vino, ni amantes de ganancias deshonestas, sino guardando el misterio de la fe con limpia conciencia. Que también éstos sean sometidos a prueba primero, y si son irreprensibles, que entonces sirvan como diáconos. De igual manera, las mujeres (diaconisas) deben ser dignas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. Que los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus propias casas. Pues los que han servido bien como diáconos obtienen para sí una posición honrosa y gran confianza en la fe que es en Cristo Jesús. Te escribo estas cosas, esperando ir a verte pronto, pero en caso que me tarde, te escribo para que sepas cómo debe conducirse uno en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y sostén de la verdad. E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: El fue manifestado en la carne, vindicado (justificado) en el Espíritu, contemplado por ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido arriba en gloria.

SECCIÓN 1: LO QUE DICE DIOS

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¿Qué requisitos deben cumplir los ancianos/supervisores/líderes/diáconos? (Anote por separado los relacionados con su carácter y los que tienen que ver con sus dones.)

¿Qué se desprende de estos pasajes respecto a las mujeres que asumen roles 'especiales' en el ministerio?

¿Dónde se pone mayor énfasis, en los dones o en la santidad?

¿Según estos pasajes, por qué razón(es) es necesario que se cumplan estos requisitos?

¿Son negociables estos requisitos?

¿Qué aspectos de estos pasajes representan un desafío personal para ti?

¿Nos dan estos pasajes alguna pista de a quién le corresponde evaluar la idoneidad de las personas para desempeñar un rol especial en el ministerio?

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Capítulo 3: Responsabilidades 'especiales' Entonces, ¿cuál es la función de los pastores/ministros/líderes? ¿Qué involucra este ministerio 'especial'? Una vez más, nuestra primera referencia debe ser la Biblia. Los pasajes a continuación ofrecen ejemplos de una expresión de trabajo en el evangelio, en el cual Timoteo lidera una iglesia. Al ir leyendo estos párrafos, encierra con un círculo las cosas que Timoteo debe hacer, y subraya las que no debe hacer. 1 Timoteo 4:6-16 Al señalar estas cosas a los hermanos serás un buen ministro de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido. Pero nada tengas que ver con las fábulas profanas propias de viejas. Más bien disciplínate a ti mismo para la piedad. Porque el ejercicio físico aprovecha poco, pero la piedad es provechosa para todo, pues tiene promesa para la vida presente y también para la futura. Palabra fiel es ésta, y digna de ser aceptada por todos. Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes. Esto manda y enseña. No permitas que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza. Entretanto que llego, ocúpate en la lectura de las Escrituras, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del presbiterio. Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza. Persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan. 2 Timoteo 4:1-8 En la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por su manifestación y por su reino te encargo solemnemente: Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha paciencia e instrucción. Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, conforme a sus propios deseos, acumularán para sí maestros, y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a los mitos. Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio. Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado. He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida. ¿Qué responsabilidades se le entregan a Timoteo en su ministerio?

SECCIÓN 1: LO QUE DICE DIOS

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¿Estas responsabilidades que tiene Timoteo se aplican también a los que tienen un ministerio 'especial'? ¿Por qué sí, o por qué no?

¿Cuáles son las prioridades para Pablo?

Efesios 4:11-16 Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Entonces ya no seremos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error. Más bien, al hablar la verdad en amor, creceremos en todos los aspectos en aquél que es la cabeza, es decir, Cristo, de quien todo el cuerpo, estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen, conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor. ¿Con qué propósito proveyó Dios de apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros?

¿Qué más nos enseña Efesios 4 respecto al rol de los 'ministerios especiales'?

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1: LO QUE DICES DICE DIOS SECCIÓN 2: TÚ

Sección 2: Lo que dices TÚ ______________________________ En la Sección 2 queremos que te autoanalices. Queremos que pienses en cómo eres; es decir, con qué dones te ha dotado Dios. Pero antes de hacerlo, debo ondear una gran bandera roja para hacerte las siguientes dos advertencias: 1. Lo primero son las necesidades El primer aspecto a tomar en cuenta cuando estamos decidiendo dónde servir son las necesidades existentes. Puede ser que los dones que Dios nos dio nos hagan pensar que nuestro nicho está en evangelizar por medio de la música a escolares varones pertenecientes a la tribu urbana de los emos. Pero si ese grupo de personas ya está escuchando el evangelio, y nadie se está ocupando de las 400 personas de la tercera edad que viven en el asilo de ancianos del barrio, entonces está bastante claro dónde debemos servir. 2. Cambios en nuestros dones En 1993, cuando me casé con Emma, ella me acusó de ser un tipo aburridísimo. Lo que sucede es que yo solía tener cero 'tolerancia a la incertidumbre'. Cada vez que salíamos juntos, lo único que quería era pedir el mismo plato de comida de siempre, y en el mismo restaurante. Pero 16 años después, he cambiado por completo…de hecho, ahora no soporto comer en un mismo restaurante dentro de un periodo de diez años. Las fortalezas y debilidades que posees hoy, pueden no ser las mismas mañana. El gran Dios soberano puede moldearte de manera poderosa, y de un día para otro.

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Capítulo 4: ¿Qué tipo de persona soy? ¿Qué hay de ti? ¿Qué tipo de persona eres? ¿Qué ministerios son de tu agrado? ¿Cuáles son tus dones? Esta sección tiene por objeto ayudarte a analizar cómo eres, para que puedas reconocer dónde puedes servir para el avance del Reino de Dios. Entonces, como primera medida, analizaremos las cosas que influyen en tu ministerio, como también tu experiencia en el mismo…es decir, la formación que te ha dado Dios.

Formación Aun cuando tu formación no moldea tu identidad, sí proporciona indicios sobre qué cosas influyen en tu manera de pensar, y nos ayuda a analizar tu experiencia en el ministerio. Trabajo actual: ¿Qué cosas te gustan/disgustan de tu trabajo?

Estudios actuales: ¿Qué cosas te gustan/disgustan de lo que estás estudiando?

Iglesia actual: Iglesias anteriores:

¿Cómo te hiciste cristiano?

¿Quién(es) te ha(n) ministrado, y qué valoras de su ministerio?

¿Qué preparación para el ministerio has hecho de principio a fin? (cursos cortos, etc.)

SECCIÓN 2: TÚ 1: LO QUE DICES DICE DIOS

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¿En qué ministerios has participado en el pasado?

¿Cuáles de ellos disfrutaste y cuáles no? ¿Por qué?

¿En cuáles te sentiste más cómodo?

¿Qué opiniones recibiste, si las hubo, sobre tus habilidades y dones en estos ministerios?

Personalidad y dones En el mundo actual contamos con muchos tests que nos ayudan a descubrir cómo somos. Sin duda has oído hablar del test DISC y el de Myers-Briggs (en el cual califiqué en la categoría HELP) (N. de la Traductora: El autor juega aquí con la clasificación del test Myers-Briggs, el que define los tipos de personalidades usando abreviaturas de cuatro letras. HELP, en inglés, significa 'socorro'). Doy gracias a Dios por la existencia de estos tests, porque han ayudado a muchos grupos de personas (en las iglesias y en general) a trabajar mejor en equipo. Sirven para responder la pregunta: '¿Qué tipo de persona soy?', pero les cuesta responder la pregunta: '¿Dónde puedo servir?'. Recientemente ha habido otros líderes cristianos que han intentado aportar herramientas sencillas y fáciles de comprender y de recordar, con el objeto de ayudar a los cristianos a averiguar qué papel pueden tener dentro del ejército de Dios (ver el Apéndice 3 en la página 46). MTS en Australia (SEM por sus siglas en español): D.O.N.D.E.S.I.R.V.O. Estos modelos son útiles, pero como queremos que todos imiten a John Newton, es decir, que dediquen un buen tiempo a responder la pregunta: '¿Debo dedicarme de tiempo completo a la obra del evangelio?', les aconsejamos tomar en cuenta 10 criterios que les ayudarán a descubrir de qué pasta están hechos (ver a continuación). Pero descubrir cómo somos, no es más que la mitad de la historia. Todos necesitamos ayuda para saber dónde servimos, así es que en la sección 5 hicimos un perfil de nueve ministerios del evangelio, según el criterio D.O.N.D.E.S.I.R.V.O. Siguiendo con la sección 2 (capítulo 4), vemos que tiene dos objetivos: 1. Entregarles a las personas una herramienta que los ayude a descubrir 'cómo son' de manera profunda e integral. 2. Queremos que las personas utilicen esa misma herramienta para analizar con ojo crítico cualquier labor ministerial que pudieran iniciar en el futuro.

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Esperamos que ese conocimiento ayude a reducir el agotamiento que sufren los obreros del evangelio y aumente la creatividad en la forma en que se proclama el evangelio. Los 10 criterios conforman el acrónimo D.O.N.D.E.S.I.R.V.O. D: Dirigente o miembro del equipo. ¿Qué clase de líder eres? Todos los obreros del evangelio deben saber dirigir porque deben poseer aptitudes para enseñar. Enseñar es dirigir. Pero, ¿qué tipo de líder eres? ¿En dónde te sientes bien de manera natural? ¿Te conformas con ser el segundo a mando, o por lo general prefieres ser el que toma las decisiones? O: Óptimo nivel de energía emocional. ¡Todas las personas poseen diferentes niveles de energía! Algunos pueden conversar con la gente 40 horas a la semana y otros mucho menos. Algunos trabajos relacionados con el evangelio son más intensos en cuanto a la cantidad de personas con las que se debe tener contacto, por lo tanto son más emocionalmente extenuantes que otros. Ser misionero en otros países, por ejemplo, requiere de mucha más energía por hora de trabajo que escribir un libro. ¿Cómo eres tú? N: Nivel de tolerancia a la incertidumbre. Algunas personas no pueden soportar la incertidumbre; los estresa. En cambio a otros les encanta; los entusiasma. Es esencial que evalúes cuál es tu nivel de tolerancia al respecto. Cuando las Fuerzas Armadas Australianas reclutan personal, siempre evalúan el nivel de tolerancia a la incertidumbre. Si un soldado tiene un bajo nivel de tolerancia a la incertidumbre, lo asignan a las fuerzas regulares, es decir, a la infantería. Si, por el contrario, posee un alto nivel de tolerancia, se le coloca en las fuerzas especiales, como el Servicio Aéreo Especial. Los que tienen altos niveles de tolerancia a la incertidumbre no son mejores que los que no lo poseen, sólo son diferentes. Como resultado de la experiencia adquirida con los años, los militares han descubierto que, cuando se analiza desde un principio el historial de los soldados, aumenta la longevidad de ellos. Lo mismo ocurre con los soldados de Cristo (2 Timoteo 2:3).

D: De inicio o de mantenimiento. ¿Te entusiasma la idea de hacer crecer algo de la nada (pionero), o prefieres hacer crecer algo que ya existe? Cuando se trata de fundar iglesias, ambos tipos de personas sirven para lograr tal propósito. El pionero hace su labor durante uno o dos años, y luego el otro toma su lugar. E: Estilo público o personal. ¿Prefieres los ministerios públicos, es decir, actuar como maestro de ceremonias, predicar desde un púlpito, participar en presentaciones, etc., o tus aptitudes están orientadas hacia ministerios más personales, como por ejemplo, hablar individualmente a otros, actuar como consejero, etc.? S:

Sin fronteras o no. ¿Tienes habilidades para llevar a cabo ministerios transculturales, ya sea trabajando con otras culturas dentro de tu propio país de origen (ministrando a grupos de inmigrantes, a diferentes etnias) o viajando a ministrar a otros países? ¿O prefieres servir dentro de tu misma cultura o grupo étnico?

I:

Idoneidad administrativa. ¿Eres organizado? Hay una antigua verdad gerencial, llamada El principio de Peter (del libro El Principio De Peter, de Laurence J. Peter), que dice así: Las personas son ascendidas hasta su nivel de incompetencia. En el cristianismo puedes ser rápidamente ascendido al equivalente de gerente, pero ¿posees las habilidades administrativas necesarias?

R: Rango de edad. ¿A qué grupo, de acuerdo a su edad, te sientes más capacitado para servir? Mi madre trabaja como enfermera y desde que terminó sus estudios, a los 21 años de edad, le encanta trabajar cuidando ancianos. ¿Con qué tipo de grupo te sientes más cómodo? ¿Bebés, niños pequeños, jóvenes, ancianos…?

1: LO QUE DICES DICE DIOS SECCIÓN 2: TÚ

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V: Visión para evangelizar o para edificar. No es mi intención separar ambos conceptos. De hecho, casi todos los ministerios son una combinación de ambos; sin embargo, cada labor ministerial tiene diferentes niveles de contacto con los que no siguen a Jesús. Por ejemplo, es muy poco frecuente encontrar ministros de alto rango que le dediquen siquiera un día a la semana a evangelizar; por el contrario, un maestro de religión o de ética o de moral en una escuela secundaria pasa casi la mayor parte de su tiempo rodeado de no creyentes. O: Opción itinerante o sedentaria. Ponte por un minuto en los zapatos de un evangelista itinerante. Ellos viajan a lugares a los que nunca antes han ido, entran a lugares repletos de extraños, entablan conversaciones mientras cenan, intentan establecer vínculos rápidamente, se levantan y comunican el evangelio sin miedo, responden preguntas y luego se van, para nunca regresar. ¿Te interesa hacer lo mismo? Hay personas a las que les encanta trabajar evangelizando de manera itinerante. A otros les incomoda, los desconcierta y los agota. Ninguno es más valioso que el otro. ¿Tú qué prefieres? Mi perfil D.O.N.D.E.S.I.R.V.O. ¿Cómo eres tú de acuerdo a las características D.O.N.D.E.S.I.R.V.O.? Utiliza las preguntas correspondientes a cada letra del acrónimo (observa a continuación) para ayudarte a pensar y después escribe tus respuestas. D: Dirigente o miembro del equipo

O: Óptimo nivel de energía emocional

N: Nivel de tolerancia a la incertidumbre

D: De inicio o de mantenimiento

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E: Estilo público o personal

S: Sin fronteras o no

I: Idoneidad administrativa

R: Rango de edad

V: Visión para evangelizar o para edificar

O: Opción itinerante o sedentaria

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1: LO QUE DICES DICE DIOS SECCIÓN 2: TÚ

Capítulo 5: ¿Dónde puedo servir? ________________________________________ A menudo se pasa por alto el hecho de que la obra del evangelio no es para un solo tipo de persona. Hay muchos cargos diferentes que requieren de personas con distintos historiales, personalidad y dones. A continuación hemos elegido al azar algunos ministerios y describimos el tipo de persona que puede llevarlo a cabo o las tareas que ese ministerio involucra. (Para ver una más extensa variedad y opciones de trabajos relacionados con el evangelio, ver el Apéndice 2: 92 sugerencias de trabajos generales relacionados con el evangelio).

Casos prácticos (Esta es una lista, en forma de TABLA, de diferentes tipos de ministerios que se pueden llevar a cabo, junto con otra de ejemplos específicos, como casos prácticos.)

MINISTERIO EN UN INSTITUTO DE EDUCACIÓN TÉCNICA Misionero que ministra a estudiantes en institutos técnicos. D: Dirigente o miembro del equipo

Dirigente.

O: Óptimo nivel de energía emocional

Medio.

N: Nivel de tolerancia a la incertidumbre

Alta. Por lo general establece su propio trabajo.

D: De inicio o de mantenimiento E: Estilo público o personal

De inicio, ya que en la actualidad es un campo apenas explorado, espiritualmente hablando. Personal, especialmente al principio.

S: Sin fronteras o no

Depende mucho del componente demográfico del lugar.

I: Idoneidad administrativa

No es particularmente necesaria.

R: Rango de edad

Principalmente adultos jóvenes.

V: Visión para evangelizar o para edificar

Ambos. Con un gran componente evangelizador.

O: Opción itinerante o sedentaria

Sedentaria, aunque los estudiantes son itinerantes.

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TODO POR EL REINO

PASTOR DE UNA IGLESIA/PASTOR PRINCIPAL Dirigir una iglesia, hacer planificación estratégica, predicar, reclutar, capacitar.

N: Nivel de tolerancia a la incertidumbre

Dirigente (tal vez miembro de un equipo en el que no se es el pastor principal). Alto. Contacto con muchas personas, resolviendo muchas situaciones personales de los miembros de la congregación. Alto. A menudo establece su propio trabajo.

D: De inicio o de mantenimiento

Por lo general, de mantenimiento.

E: Estilo público o personal

Ambos, público y personal.

S: Sin fronteras o no

Depende mucho del componente demográfico del lugar, aunque no es requisito del cargo. Es un requisito. O se debe designar a otra persona idónea que ayude en esta área. Amplio espectro.

D: Dirigente o miembro del equipo O: Óptimo nivel de energía emocional

I: Idoneidad administrativa R: Rango de edad (población) V: Visión para evangelizar o para edificar O: Opción itinerante o sedentaria

Ambos. La edificación suele ser más conveniente, pero es importante mantener una mentalidad misionera. Sedentaria.

MINISTRAR A MUJERES Generalmente en el contexto de una iglesia. D: Dirigente o miembro del equipo

Miembro del equipo.

O: Óptimo nivel de energía emocional N: Nivel de tolerancia a la incertidumbre

Alto. Contacto con muchas personas, resolviendo muchas situaciones personales de los miembros de la congregación. Alto. A menudo establece su propio trabajo.

D: De inicio o de mantenimiento

Por lo general, de mantenimiento.

E: Estilo público o personal

Principalmente personal.

S: Sin fronteras o no

Depende mucho del componente demográfico del lugar.

I: Idoneidad administrativa

No es obligatoria. Pero puede tener un papel en las responsabilidades. Mujeres de un amplio rango de edad y demográfico.

R: Rango de edad (población)

V: Visión para evangelizar o para edificar Ambos. La edificación suele ser más conveniente, pero es importante mantener una mentalidad misionera. O: Opción itinerante o sedentaria Sedentaria.

SECCIÓN 2: TÚ 1: LO QUE DICES DICE DIOS

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CAPELLÁN DE DEPORTISTAS Evangelizar y ministrar a deportistas. D: Dirigente o miembro del equipo

Cualquiera de los dos.

O: Óptimo nivel de energía emocional

Nivel medio. Pero en algunos casos podría ser alto.

N: Nivel de tolerancia a la incertidumbre

Alto. Su trabajo suele ser poco definido.

D: De inicio o de mantenimiento

De inicio.

E: Estilo público o personal

Principalmente personal.

S: Sin fronteras o no

Podría ser importante según el contexto.

I: Idoneidad administrativa

No es particularmente necesaria.

R: Rango de edad (población)

Amplio rango. Pero, evidentemente, se trata de atletas.

V: Visión para evangelizar o para edificar

Principalmente, para evangelizar.

O: Opción itinerante o sedentaria

Ambos. Depende del contexto en cuestión.

MISIONERO EN UNA UNIVERSIDAD Misionero que ministra a estudiantes universitarios. D: Dirigente o miembro del equipo

Ambos.

O: Óptimo nivel de energía emocional

N: Nivel de tolerancia a la incertidumbre

Medio-alto. Tanto por el contacto con personas, como por la tensión que provoca el hecho de encontrarse en una cultura y contexto diferente. Alto. Establece su propio trabajo.

D: De inicio o de mantenimiento

De inicio.

E: Estilo público o personal

Principalmente personal.

S: Sin fronteras o no I: Idoneidad administrativa

Ambos. Depende del número de estudiantes que han llegado de otros países para estudiar en la universidad. No es particularmente necesaria.

R: Rango de edad (población)

Principalmente adultos jóvenes.

V: Visión para evangelizar o para edificar

Principalmente para evangelizar.

O: Opción itinerante o sedentaria

Tiene como objetivo llegar a ser sedentario.

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PERFIL EN BLANCO Escoge otro trabajo relacionado con el evangelio y analiza lo que éste involucra. D. Dirigente o miembro del equipo O. Óptimo nivel de energía emocional N. Nivel de tolerancia a la incertidumbre D. De inicio o de mantenimiento E. Estilo público o personal S. Sin fronteras o no I. Idoneidad administrativa R. Rango de edad V. Visión para evangelizar o para edificar O. Opción itinerante o sedentaria

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1: LO QUE DICES DICE DIOS SECCIÓN 2: TÚ

Capítulo 6: Oportunidad Aunque seas la persona más dotada e idónea para trabajar del evangelio, puede ser que existan elementos en tu vida y en tu situación familiar que hagan que no sea muy buena idea el que te dediques profesionalmente y de tiempo completo a esta labor. Al ir avanzando en esta sección, analiza la situación y asegúrate de reflexionar junto con aquellas personas a quienes pudiera afectarles cualquier decisión que tomes y que signifique un cambio en tu vida. ¿Cuál es tu situación familiar (casado(a), soltero(a), vives en tu casa, etc.)?

¿Hay algún miembro de tu familia con necesidades especiales (discapacidad, etc.)?

¿Qué opina tu cónyuge sobre el trabajo del evangelio?

¿Qué opinan tus padres al respecto, si vives con ellos?

¿Qué opinan de la posibilidad de que trabajes en la obra del evangelio?

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TODO POR EL REINO

¿Estás en condiciones de trasladarte a vivir a otra ciudad o país y, si estás casado(a), de irte junto con tu familia?

¿Qué consecuencias tendría este cambio para tu familia?

¿Hay alguna cosa en tu vida que pudiera afectar tu reputación como ministro del evangelio (por ej., antecedentes penales, drogadicción, problemas de índole sexual o marital, adicción al juego)?

¿Cómo está tu salud (tanto física como mental)?

¿Estás en condiciones físicas y sicológicas para dedicarte de tiempo completo a trabajar en la obra del evangelio?

¿Tienes alguna deuda de importancia o problemas financieros que requieran de un mejor sueldo para poder resolverlos?

1: LO QUE DICEN DICE DIOS SECCIÓN 3: LOS DEMÁS

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Sección 3: Lo que dicen LOS DEMÁS _____________________________________________ El factor miedo Aunque te dé miedo preguntarles a los demás, es de vital importancia contar con la opinión de otras personas antes de decidir qué hacer respecto al trabajo en el ministerio. Si lo piensas, los requisitos que se mencionan en la mayoría de los pasajes bíblicos tienen que ver con cualidades que pueden ser juzgadas por otras personas. Entonces, el desafío es a que seas humilde, y te abras y preguntes qué piensan y opinan los demás de ti, ya sea positivo o negativo. Si lo deseas, puedes fotocopiar las siguientes páginas y entregárselas a las personas allí mencionadas, según corresponda, para luego conversar con ellas y analizar sus respuestas. También hay espacio suficiente para que tomes notas de cada una de esas conversaciones.

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TODO POR EL REINO

Mi pastor Te rogamos que busques a tu pastor actual o a aquel pastor que te conozca mejor y pídele que responda las siguientes preguntas: Nombre del Pastor: _________________________________________________ En cada una de las siguientes categorías especifique, por favor, tanto fortalezas como debilidades. Comentarios sobre el carácter cristiano del candidato:

Comentarios sobre la personalidad del candidato y sus dones en relación al trabajo en el evangelio:

Comentarios sobre las circunstancias de vida del candidato (familia, edad, etc.):

Sus sugerencias para el ministerio y la vida del candidato:

Cualquier área que usted crea que el candidato necesita fortalecer (respecto a su carácter cristiano, su conocimiento de la Biblia, etc.):

1: LO QUE DICEN DICE DIOS SECCIÓN 3: LOS DEMÁS

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Uno de mis compañeros Busca a uno de tus compañeros que te conozca bien para que responda las siguientes preguntas: Nombre del compañero: _________________________________________________ Comentarios sobre el carácter cristiano del candidato:

Comentarios sobre la personalidad del candidato y sus dones en relación al trabajo en el evangelio:

Comentarios sobre las circunstancias de vida del candidato (familia, edad, etc.):

¿Qué cosas valora de su amistad con el candidato? ¿De qué manera esas cosas lo alientan a usted en su caminar con Cristo?

Sus sugerencias para el ministerio y la vida del candidato:

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TODO POR EL REINO

Uno de mis discípulos Busca a alguna persona a la cual hayas ministrado y pídele que responda estas preguntas: Nombre del 'discípulo': _________________________________________________ ¿En qué aspecto lo ministró el candidato?

¿Qué cosas valora de dicha ministración?

¿Fueron esas cosas un ejemplo de santidad para usted?

¿Le recomendaría que considere trabajar profesionalmente en el ministerio de tiempo completo?

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SECCIÓN QUE DICE AHORA? DIOS SECCIÓN 1: 4: LO ¿QUÉ HACER

Sección 4: ¿Qué hago ahora? __________________________________ Esperamos que Todo por el Reino te haya ayudado a hacer lo que John Newton hizo en 1758. Esperamos también que hayas podido meditar a fondo sobre la pregunta: '¿Debo trabajar profesionalmente y de tiempo completo en el ministerio?'. Ahora es tiempo de reunir todo lo que has aprendido. Ahora que estamos en la Sección 4, esperamos que tengas algo de claridad respecto a cuáles son tus planes a futuro, o que al menos estés cerca de averiguarlo. Esta sección te ayudará a crear hoy mismo un Plan de Desarrollo del Ministerio, con el objeto de prepararte mejor para el futuro. _______________________________________________________

Capítulo 7: Mi carta Como pueblo redimido de Cristo que somos, todos deberíamos estar trabajando para construir la Iglesia de Cristo. Lee lo que has escrito hasta aquí y lo que otros han dicho sobre ti y piensa en cuál sería el mejor uso que podrías darle a tu tiempo, a tus dones y a tu personalidad; en resumen, a todo tu ser, para edificar la iglesia. Cuando hayas terminado, aprovecha y escríbele una carta a tu pastor, contándole sobre tus planes para promover el Reino. Fotocopia estas páginas y muéstraselas a tu pastor, le darás mucho ánimo. Después de que lo hayas hecho, te sugerimos que trabajes con él en tu Plan de Desarrollo del Ministerio (página 39).

Podrías estructurar tu carta guiándote por los títulos de este libro: 1. ¿Qué me ha enseñado Dios sobre la obra del evangelio? 2. ¿Qué he aprendido acerca de mí mismo? a. ¿Qué tipo de persona soy? b. ¿Dónde puedo servir? 3. Lo que dicen los demás. Después, pídele a tu pastor que te ayude a crecer… COMIENZA EN LA PÁGINA SIGUIENTE »

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Estimado…

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1: ¿QUÉ LO QUE DICEAHORA? DIOS SECCIÓN 4: HAGO

Capítulo 8: Plan de desarrollo del ministerio Este Plan de Desarrollo suele ser utilizado para que los capacitadores lo trabajen junto a sus aprendices; sin embargo, creemos que también sería útil que las personas empiecen a pensar en este asunto antes del periodo como aprendiz, especialmente si estuvieron reflexionando en el ministerio años antes del momento oportuno para iniciarse en el aprendizaje. Aprovecha la oportunidad para sentarte con tu pastor a analizar de qué manera puedes servir y trabajar en tu ministerio los próximos años. (Los que saben leer inglés, en www.mts.com.au encontrarán copias del Plan de Desarrollo.) Área para capacitar

Objetivo

Acción

Para cuándo

Convicción (conocer a Dios: conocimiento de la Biblia, teología, etc.).

Por ejemplo: • Aumentar el conocimiento del Antiguo Testamento.

• Leer la Biblia durante 2 años.

Anotar mes y año en que te propones terminar.

• Ampliar mis conocimientos teológicos.

• Leer El Gran Panorama Divino por Vaughan Roberts.

Anotar mes y año en que te propones terminar.

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Área para capacitar Carácter (santidad: oración, mi relación con otros, etc.).

Competencias (habilidades para el ministerio: evangelismo, enseñanza de la Biblia, etc.).

TODO POR EL REINO

Objetivo

Acción

Para cuándo

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SECCIÓN 1: LO QUE DICE DIOS CONCLUSIÓN

Conclusión Esperamos que hayas disfrutado de la lectura de Todo por el Reino. En un sentido, es como un diario de vida… te sirve para registrar muchos de los pensamientos que van surgiendo a lo largo de este viaje hacia la obra del evangelio. En otro sentido, es como un mapa…te ayuda a guiar tus pasos. Y, en un sentido más, es también como un currículum vítae. Registra lo que piensan de ti tus seres más cercanos, es decir, tu pastor, un compañero y un discípulo tuyos. Esperamos que Todo por el Reino te haya sido de gran provecho. Ahora, al avanzar hacia el futuro, me gustaría decirte tres cosas…ya sea que decidas o no inscribirte en el futuro como aprendiz en el ministerio: 1. En el cristianismo no existen los ciudadanos de segunda categoría. Cuando yo dirigía SEM, hubo ocasiones en que dijimos que los que no se habían inscrito en un programa de aprendizaje ministerial o no trabajaban de tiempo completo en el ministerio, eran cristianos de segunda categoría. Lamento haberlo hecho y pido perdón por ello. Si has imitado a John Newton, pero te has dado cuenta de que el trabajo ministerial de tiempo completo no es lo tuyo, te ruego que leas el Apéndice 1. Te bendecimos, le damos gracias a Dios por ti, y esperamos con ansias la gran obra que Dios te ha encargado llevar a cabo. 2. Te rogamos que seas un discípulo hacedor de discípulos. El evangelio está a sólo una generación de desaparecer. No te limites a enseñar a otros acerca de Jesús, enséñales también a enseñarles a otros sobre él. En 2 Timoteo 2:2 vemos el ADN formativo de Pablo…allí insta a Timoteo a confiarle el evangelio a personas fieles que sean capaces de enseñar a otros. Vemos cómo Pablo, en un simple versículo, explica cómo comunicar el evangelio a 4 generaciones: Pablo – Timoteo – hombres fieles – otros. 3. Utiliza TODO tu ser para el Reino. Rogamos a Dios que utilices tu palabra, bolsillo y voluntad… TODO tu ser al servicio del Rey Jesús. A Dios SOLO sea la gloria. Tu hermano, Ben Pfahlert Director Nacional de MTS en Australia (SEM)

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TODO POR EL REINO

Apéndices ¿Qué sucede si el 'ministerio remunerado y de tiempo completo' no es lo mío? (Romanos 12:1-8) por Tony Jones Este artículo apareció el año 2003 en el boletín informativo de 9:38, y es un resumen de una charla dada por Tony Jones en la Conferencia Estudiantil de 9:38 en 2002. Utilizado con la debida autorización. Los creyentes que han decidido no trabajar de tiempo completo en el ministerio, no deben sentirse cristianos de segunda categoría. El Nuevo Testamento dice claramente que todos debemos servir a Dios y llevar vidas totalmente agradables a él, no importa si trabajando de tiempo completo en la obra del evangelio, o no. Esto es lo que dice Romanos 12:1-8. (a) Todos los cristianos deben presentarse en sacrificio a Dios (vv. 1-2) Gracias a 'las misericordias de Dios' en el evangelio (v. 1), todos debemos 'presentarnos' a Dios de un modo que sea 'santo y aceptable'. Este sacrificio ya no es sólo exclusivo del sacerdote (como ocurría en el Antiguo Testamento). Las buenas nuevas del evangelio son que, gracias al sacrificio de Jesús en la cruz, si creemos en él podemos ser santos y agradables a sus ojos, sin importar quiénes somos. Por lo tanto, no es necesario que trabajemos de tiempo completo en el ministerio cristiano para hacernos más agradables ante los ojos de Dios. De hecho, pensar así sería negar el evangelio. (b) Todos los cristianos deben comprometerse con la misión mundial (vv. 2-3) La voluntad de Dios, que vemos en Romanos, es que los pueblos de todas las naciones crean y le obedezcan (Romanos 1:5; 16:26). Todas las naciones serán llamadas a tener fe y obediencia cuando vean que otros las viven de manera real. En consecuencia, la tarea de todo cristiano es la de verificar 'cuál es la voluntad de Dios' (v. 2) o, mejor dicho, de 'demostrarla'. Demostramos la voluntad de Dios a otros cuando no nos conformamos a este mundo y, más bien, nos transformamos mediante la renovación de nuestras mentes. Cuando vivimos esta nueva vida, les mostramos a los no creyentes cuál es la forma en que Dios quiere que ellos vivan; y, así, el evangelio se extiende por el mundo. (c) Todos los cristianos constituyen partes diferentes del cuerpo (vv. 4-8) Nótese que la palabra griega usada para mencionar 'sacrificio', en el versículo 1 es singular. En consecuencia, no es que todos nosotros ofrezcamos pequeños sacrificios por nuestra cuenta, sino que todos ofrecemos un sacrificio en conjunto como miembros de la familia de la iglesia; porque la muerte de Jesús nos ha unido, convirtiéndonos en un solo cuerpo (vv. 4-5). En este cuerpo único, todos tenemos diferentes roles y dones. Así, entre los dones que enumera Pablo en los versículos 5 al 8 están los dones de la Palabra, como enseñar (v. 7); pero también hay dones prácticos como 'servir', 'exhortar' y 'dar' (v. 8). Para poder ofrecer el sacrificio que Dios quiere de nosotros, es necesario que pongamos en práctica todos estos dones. Lo que Pablo está diciendo, en otras palabras, es que no debemos aparentar conocer nuestras fortalezas y debilidades y tratemos de hacer cosas para las cuales no estamos dotados. Más bien, todos debemos unirnos en humilde servicio al cuerpo de la mejor manera que podamos, según nuestras propias capacidades. Y, mientras lo hagamos como parte de la familia de la iglesia, el evangelio saldrá al mundo, llamando a los que nos rodean a creer y a obedecer a Jesús el Rey. Todos nos necesitamos mutuamente. Los que trabajan de tiempo completo en el ministerio sirven a los que no lo hacen, y estos últimos son necesarios para apoyar económicamente a aquellos, para ayudarlos de maneras prácticas y para animarlos. ¡Esta es la razón por la cual no hay cristianos de segunda categoría!

SECCIÓN 1: LO QUE DICE DIOS APÉNDICES

¡Amplía tus horizontes respecto a las obras del evangelio! 92 sugerencias de trabajos generales relacionados con el evangelio _____________________________________

1.

Formar parte del ministerio para niños en la iglesia

2.

Formar parte del ministerio para jóvenes en la iglesia

3.

Pastor de una iglesia

4.

Pastor o líder ejecutivo (administrador)

5.

Pastor o líder para capacitar aprendices en el ministerio

6.

Pastor ayudante, co-pastor o líder de varias áreas específicas

7.

Formar parte del ministerio de la música

8.

Formar parte del ministerio para mujeres

9.

Miembro del equipo pastoral

10.

Capellán de una escuela particular vinculada con alguna iglesia

11.

Profesor de religión de escuela primaria

12.

Profesor de religión de escuela secundaria

13.

Coordinador de Religión en alguna escuela

14.

Director de una escuela cristiana

15.

Encargado o Pastor de un internado

16.

Formar parte del ministerio en universidades

17.

Formar parte del ministerio para postgraduados universitarios

18.

Impartir educación teológica

19.

Evangelista

20.

Capacitador de evangelistas

21.

Apologista

22.

Fundador de iglesias sucursales

23.

Fundador de iglesias pioneras

24.

Capellán de cárceles

25.

Formar parte del ministerio bíblico en prisiones y centros de detención

26.

Capellán en hospitales

27.

Formar parte del ministerio para refugiados

28.

Formar parte del ministerio evangelístico hacia jóvenes

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TODO POR EL REINO

29.

Formar parte del ministerio para mujeres y/o jóvenes refugiados

30.

Trabajar en organismos de adopción de niños

31.

Pastor de ancianos

32.

Capellán de hogar de ancianos o de un organismo dedicado a la ancianidad

33.

Capellán deportivo

34.

Capellán de camioneros

35.

Capellán en una industria

36.

Capellán de la policía y de servicios de emergencia

37.

Capellán de las fuerzas de defensa

38.

Ministrar formando parte de una red empresarial de una ciudad

39.

Escribir en medios cristianos

40.

Escribir libros cristianos

41.

Editar/publicar libros cristianos

42.

Hacer publicidad/carteles cristianos

43.

Formar parte de un ministerio a través del diseño gráfico y de sitios web

44.

Formar parte de un ministerio o ministrar en la red de Internet

45.

Ser formador de líderes/Consultor de capacitación

46.

Formar parte de un ministerio radial

47.

Formar parte de un ministerio en TV

48.

Escritor de canciones

49.

Formar parte del ministerio dirigido a rescatar a personas de las sectas

50.

Formar parte del ministerio de capacitación por medio de retiros

51.

Formar parte del ministerio para organizar campamentos (escuelas secundarias)

52.

Formar parte del ministerio basado en actividades recreativas al aire libre

53.

Formar parte del ministerio basado en conferencias o grupos de invitados

54.

Ser parte de un grupo de traductores de la Biblia

55.

Distribuidor de biblias

56.

Mentor de pastores

57.

Formar parte de los ministerios denominacionales

58.

Formar parte de los ministerios dedicados a la educación de padres

59.

Formar parte de los ministerios dedicados a la educación de matrimonios

60.

Formar parte de ministerios en institutos técnicos

61.

Formar parte de ministerios de cabildeo religioso

SECCIÓN 1: LO QUE DICE DIOS APÉNDICES

62.

Formar parte del ministerio de evangelismo relacionado con la ayuda social

63.

Capellán de programas dirigidos a víctimas de maltrato

64.

Administrador de librería cristiana

65.

Evangelista multicultural

66.

Evangelista de niños/animador de espectáculos para niños

67.

Formar parte del equipo que ministra por medio de marionetas

68.

Formar parte del ministerio que organiza convenciones

69.

Pastor misionero (misionero tanto dentro del país como en el extranjero)

70.

Profesor misionero de teología

71.

Ministro misionero de estudiantes

72.

Misionero generador y capacitador de líderes

73.

Evangelista misionero

74.

Misionero médico y/o asistente social

75.

Misionero administrador de hospitales o servicios de atención comunitarios

76.

Misionero maestro de escuela

77.

Formar parte de la directiva de una Sociedad Misionera

78.

Apoyador económico de las misiones

79.

Recaudador de fondos

80.

Formar parte de la obra pastoral no de tiempo completo

81.

Formar parte de la obra pastoral autofinanciada

82.

Pastor que capacita a aprendices en el ministerio

83.

Humorista cristiano

84.

Formar parte de un ministerio encargado de realizar películas

85.

Evangelista dedicado a retiros y convenciones

86.

Periodista

87.

Pastor de una mega-iglesia

88.

Evangelista en ministerios dedicados a universitarios

89.

Capacitar a universitarios para el ministerio

90.

Líder de algún movimiento dirigido a expandir el Reino

91.

Coordinador de ministerios dirigidos a grupos de otras religiones, por ejemplo, al pueblo musulmán

92.

Evangelista en ministerios dirigidos a grupos de otras religiones

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TODO POR EL REINO

Personalidad y dones Bill Hybels y Mark Driscoll _____________________________

Bill Hybels: Pasiones, Personalidad y Dones Por muchos años, Bill Hybels ha sido utilizado por Dios para motivar y movilizar a cientos de personas que recibieron alguna comisión divina. Cuando la gente le pregunta: "Quiero utilizar todo mi ser para servir al Reino. ¿A qué ministerio debería dedicarme?", él los exhorta a analizar qué lo apasiona, qué personalidad tiene y cuáles son sus dones. Pasiones: ¿Cuál es el ministerio que realmente te interesa? ¿Te interesa dedicarte a ministrar a niños en edad escolar, a evangelizar a sus madres o a conseguir que aquellos desmotivados estudiantes de las escuelas superiores que provienen de hogares cristianos aviven su fe? Identifica qué te apasiona. Personalidad: ¿Qué tipo de personalidad posees? Si eres tímido y odias los conflictos, entonces puede ser que lo tuyo no sea la evangelización en las universidades. ¿Eres introvertido, extrovertido, conversador, bueno para expresarte oralmente, bueno para escuchar, etc.? Piensa en qué ministerio sería el más adecuado para tu personalidad. Dones: ¿Qué dones te dio Dios? Si no posees dones de administración, entonces lo más probable es que se te complique ser el Coordinador de Estudios Religiosos (si es que hay) en la escuela local, con ocho maestros bajo tu cargo; es preferible que mejor seas un miembro del equipo.

Mark Driscoll: Profetas, Sacerdotes y Reyes Puedes leer más a este respecto en el libro escrito por Mark, titulado A book you'll actually read about church leadership (Un libro que sí leerás sobre el liderazgo en la iglesia; 1980). En él se refiere a los diferentes perfiles de personalidad y dones que poseen los pastores y, especialmente, los fundadores y los que levantan iglesias. Habla de que la mayoría de las personas cumplen muy bien con una o, tal vez dos, de estas categorías (profetas, sacerdotes y reyes), pero nunca con las tres a la vez. Profetas: Estas personas tienen el don de predicar la Palabra de Dios, establecen la visión, apuntan hacia un lugar en el horizonte y dicen: "¿Vendrás conmigo?". Sacerdotes: A estas personas les encanta el ministerio personal, aman a la gente, ministrar a nivel más íntimo y dirigir grupos comunitarios (grupos de estudio bíblico). Disfrutan aconsejando a las personas y, más que nada, teniendo una relación personal con ellas. Cuando todos siguen al profeta hacia el lugar en el horizonte, el sacerdote les pregunta: "¿Qué les parece el viaje?". Reyes: Estas personas poseen el don de la estrategia, la planificación y la administración. Se aseguran de que la congregación llegue a ese lugar en el horizonte de la manera más ordenada y eficiente posible. Driscoll alienta a las personas a descubrir cómo son y a asegurarse de escoger un rol que les acomode porque embonen perfectamente en él. Al hacerlo, será de beneficio para el crecimiento del Reino.

SECCIÓN 1: LO QUE DICE DIOS

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