Cultura Y Pueblo N° 4

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PUBLlCACION DE LA COMISION NACION!AL DE CULTURA Director: FERNANDO SILVA SANTISTEBAN OCTUBRE-DICIEMBRE DE 1964 - LIMA

Año I

Sérvulo: LOS ANDES

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NI? 4

El hombre es una nueva clase de animal que emerge - como un resu.ltado de la evolución natural- después de un largo proceso de cambios, en el cual tanto el azar como la orienta .ción tuv ieron su parte. La aparición del hombre significa el punto de partida de un nuevo tipo de evolución; por ello se puede considerar su presencia como una verdadera revolución en el dilatado proceso de adaptación de las especies animales . La cual idad de esta nueva categoría de evolución es, asimismo, una forma de herencia : la cult-ura; y la base, mejor dicho, el med io en que obraestd herenci,a es la sociedad humana .

SOCIEDAD y CULTURA.' FERNANDO SILVA SANTlSTEBAN

Existen también sociedades de animales -sociedad sólo sign if ica un conjunto de individuos interrelacionados, a'nima les o humanos-o Pero las sociedades animales no progresan; ello se debe a que los animales no son capaces de efectuar ' abstracciones que les permitan la trasmisión y acumulación de conocimientos . Las sociedades animales son , pues, estáticas en cuanto se refiere a este nuevo tipo de desarrollo; en camb io, el hombre crea y aprende métodos cada vez más efict;Jces y más diferenciados para dominar el ambiente . En la historia de la humanidad, los vestidos, instrumentos, costumbres y tradiciones, reemplazan a las pieles, colmi llos e instintos para la provisión de alimentos y abrigo . Es fundamental, pues, tener en cuenta las diferencias · entre la herencia biológica y la herencia social. Las costumbres y actitudes aprendidas (aspectos de la cultura), en las cuales se condensan siglos y milenios de experiencici humana, pre'servados y trasmitidas por la tradición socia"!, ocupan el lugar de los instintos, facilitando la supervivencia de nuestra especie . Con mucha razón se ha d icho que la vida social es una condición previa a la aparición del hombre, es decir, que la evolución humana se desarrolló en términos de una conducta que fue sO'cjal en su orientación. No habría sido posible la aparición del hombre sin la concurrencia del factor social; éste originó no sólo el lenguaje y la cultura, que son productos característicamente humanos, sino también el cerebro en cuanto "órgano de la civilización" . . Pero veamos, antes, qué es el factor social: El primer vinculo social es de orden biológico y se manifiesta aun en los seres desprovistos de sistema nervioso y de verdadero comportamiento, como son los vegetales. Una nueva ciencia, la fitosociología, cada vez de mayor importancia práctica, estu dia los factores de distribución y crecimiento de comunidades y colonias vegetales de individuos de la misma especie . No obstante, las sociedades verdaderamente organizadas se manifiestan entre los seres dotados de sistema nervioso y por lo tanto de psiquismo. Pero es preciso tener en cuenta que sólo hay verdadero agrupamiento social cuando existe atracción recíproca y específica entre los individuos, aunque el hecho social sobrepase los límites de la atracción mutua y de los tropismos. Se trata de una verdadera necesidad, análoga a la, del hambre o de la sed . Esto aproxima la atracción . social a un instinto vecino aunque . diferente, el instinto sexual . Mientras el instinlu sexual exige el apareamiento entre seres de la misma especie pero de distinto género, el equilibrio nervioso de las especies sociales exige el agrupamiento . La vida en sociedad influye orgánicamente sobre el individuo; la fisiología del solitario no es igual a la del gregario; en algunas especies ' de invertebrados el agrupamiento puede modificar el , sexo y, dentro de los vertebrados, altera el crecimiento, condiciona la actividad reproductiva o modifica, mediante diversos mecanismos, toda la fisiología del ind ividuo. En los invertebrados, las diferencias entre el animal social y el solitario son muy notables y entre los insectos sociales mismos existen diferencias fisiológicas, anatómicas e instintivas muy considerab1es. No se trata solamente de la presencia de dos 'sexos y de individuos en diversos estados, sino de la existencia de castas de individuos morfológica mente diferenciados para el cumplimiento de una función social señalada . Esta 2

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MINISTRO DE EDUCACION PUBLICA General Ernesto Montagne Sánchez COMISION NACIONAL DE CULTURA Doctor Mauricio San Martin Frayssenet Presidente Doctor Raúl Ferrero Doctor Leopoldo Chiappo Galli Señor Alcalde de Lima Doctor Fernando Silva Santisteban Bernal Director de la Casa de la Cultura del Perú Doctor Rafael Merino Bartet Representante del Ministerio de Educación Pública

Subdirector de la Casa de la Cultura del Perú Doctor Abelardo Oquendo

diferencia obedece a dos causas -aunque' no se conoce.la totalidad de sus mecanismos-: una, genética, determinada por diversas clases de huevos y otra, trófic;a, derivada de un tratamiento distinto de huevos semejantes. Diferenciados así, los diversos miembros de una sociedad (de insectos) desempeñan una tarea en relación con su morfología. los ejemplos de las abejas, hormigas y termitas, son muy ilustrativos. En cambio, en ' Ias sociedades de vertebrados los individuos son muy semejantes, iguales en sus posibilidades y muy poco modificados por la vida gregaria; se trata de animales mucho más desarrollados en su ' psiquismo y más dueños de su comportamiento . De tal modo que en las sociedades de vertebrados no existen, "castas" diferenciadas sino una jerarquía social, que no corresponde a ninguna superioridad hereditaria, siendo el "resultado adquirido a través del reconocimiento del valor social del individuo", con el fin de asegurar el mantenimiento de la sociedad; las marradas son conducidas por un jefe que domina y cuya superioridad se basa, en la mayoría de los casos, en sus facultades para el combate. Es cierto que hay también grupos sin jerarquía; pero la jerarquía, de manera general, caracteriza a una sociedad más evolucionada. En las sociedades animales los individuos, al actuar de acuerdo con sus propios instintos, están determinando una autorregulación que armoniza las relaciones individuales dentro del grupo. Hemos dicho que sociedad es simplemente un conjunto de individuos interrelacionados, pero tenemos que agregar: ' que cooperan en la realización de varios de sus intereses principales, entre los que figuran de modo invariable su propio mantenimiento y preservación. Ya en el sentido humano comprende, a~emás, la existencia y ' continuidad de relaciónes sociales complejas y, de ordinario, el asentamiento territorial. Hablando más concretamente, "una sociedad" se refiere a un grupo de personas que actúan entre sí en mayor grado qu~ con otrQ.s individuos y que cooperan unas con otras para alcanzar determinados fines . Ahora bien, tanto los mecanism'os de relación como la manera de interrelacionarse de los individuos de una sociedad constituyen la cultura, En otras palabras, cultura e~ el nombre comtJn para designar todos los tipos de c~nducta socialmente adquiridos y que se transmiten por medio de símbolos. Por éso es el nombre adecuado para significar, en conjunto, todas las realizaciones de

los grupos bumanos, Dentro de la cultura se comprende no sólo el lenguaje, la fabricación de artefactos, la industria, el arte, la ciencia, el derecho, el gobierno, la moral y la religión, sino también las cosas en las que se materializan los aspece tos intelectuales, como son las máquinas, los objetos de ar:te , utensilios, edificios, artificios para la comunicación, etc, Como se ve, el significado del término cultura es, pues, increíblemente amplio y muy diferente de su acepción popular. la cultura se trasmite mediante procesos ,de enseñanza y aprendizaje, tanto formale~ como informales, El aspecto tormal de la enseñanza constituye la educación. El vehículo principal para la trasmisión de la cultura es el lenguaje. El origen de la cultura, como rasgo humano, puede encontrarse en la especial capacidad del hómbre para adquirir conocimientos por medio de la experiencia y para comunicar lo aprendido por medio de símbolos. El lenguaje es un método exclusivamente humano, no instintivo, de comunicar ideas, emociones y deseos por medio de un sistema de símbolos, producidos deliberadamente. Es una actividad humana que varía sin límites precisos, porque es un legado social pu'ramente histórico. No existe la sociedad en abstracto, así como la cultura no puede existir sin lo sociedad; tampoco las sociedades pueden tener formas o funciones que no estón determinadas por , la cultura. Cultura y sociedad son, pues, conceptos distintos pero complementarios; la diferencia , entre ambas implica, por lo tanto, que el cambio social , debe distinguirse del cambio cultural. Una sociedad puede sufrir transformaciones muy notables, sin que ello represente alteración importante en su cultura . la cultura tiene dos aspectos, UIJ.O subjetivo y el, otro objetivado. El aspecto subjetivo de la cultura, que se trasmite de generación en generación, es la tradición, en tanto que el aspecto objetivado, externo, es la costumbre. la tradición es, ante todo, un modo de pensar y de sentir, mientras que la costumbre es la manera de 'hacer lo trasmi,tido. la tradición significa algo que nos entrega el pasado y que tiene valor para las personas que lo reciben y lo trasmiten, por eso es ~ue se conserva; una tradición cultural es un sistema de vida que se identifica en los grupos sociales por las costumbres, Ip técnica, los conocimientos y las cre~ncias. 3

NUESTRA TIERRA

EL AYLLU o

CO'M UNIDAD EN LA COLONIA ' HILDEBRANDO CASTRO POZO

1 . -La Conquista enfrentó dos culturas: individualismo y socialismo de Estado, En la conquista del TahuClntinsuyo por los españoles, se enfrentaron dos cultu'ras: dos modos de ser económicos, políticos, religiosos y sociales diametralmente opuestos que, como sistemas jurídicos, no pu dieron coexistir en el sentido legal del Estado que el conquistador traía en mente para realizar. El individualismo utilitario de éste, su ideal, sin reparo en los medios de acaparar y hacer, acopio de riqueza y valores, para gastarlos en la adquisición de poder y dominio sobre los demás hombres u holganza de placeres en la vida : esta tendencia económico-politica irrumpió en el campo de la realidad jurídico.social in caica y destrozó el sistema de sus valores, ya establecidos en todo orden de cosas y fenómenos sociales, con lo cual se desquició la vida del Imperio y sus hombres fueron despojados 'de todo lo que poseía'n, sometiéndoseles a la más ruda explotación y servidumbre.

2 . -"Repartimiento" de los vencidos y de sus tierras entre los Conquistadores. Desde que pusieron el pie en el Nuevo Mundo, los Conquistadores o'rganizaron la institución del "repartimiento", cons istente en la apropiación y distribución de tier ras e indios enlre los hombres de la Conqui sta. Fue tan intensa esta pasión y tan fue rte el vínculo económico que se originó co n este despojo, que su morigeración y rep res ión por parte de Cristóbal Colón, en

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la Española, trajo como consecuencia el estallido de ' los primeros enconos, distur- ' bias y revueltas entre aquéllos; la pérdi da del respeto y consideración que, por muchos títulos, debíase al gran Descubri- ' dar del Nuevo Mundo¡ la sanción, en fin, por parte de la Corona de España, de un acto consumado que, ' dado los intereses personales que había creado, no se tuvo el propósito de remediar. los "repartimientos", en el Perú, constituyeron el primer zarpazo del conquistador sobre los bienes y hombres del Imperio conquistado. la apropiación fue inte· gral. A un ejército expedicionario, que marchaba a la conquista de un pueblo, no le interesaban meramente las tierras, ya que no tenía intención de dedicarse al cultivo de ellas, pues los soldados no habían sido agricultores. El ejército necesitaba de brazos que las hicieran producir. los fundos, los "yanacunas" en ellos establecidos, que correspon~ían al culto del Sol y al Inca ; fueron el primer objeto de este reparto.

3, -Los derechos de "venta", "composición" y "repartimiento" de las tierras. Un nuevo der.echo estaba en marcha. El despojo y la apropiación violenta lo originaban y, para justificarlos, se alegó después el principio de que las tierras de América, y causa de la Conquista, habían pasado a ser patrimon io de la Corona Real de España, de la cual, por cons ig uiente, habían de emanar los tít ulos de propie-

dad de los particulares, entre los que estaban comprendidos los ayllus . E~ los Ordenanzas poro organizar los nuevos poblaciones, así como en los ventas, comp:lsición y repartimiento de tierras, solares yaguas, expedidos por los Reyes de España, entre el 18 de junio de 1513 y el 25 de moyo de 15?6, quedaron comprendidos los normas jurídicos de este nuevo Derecho. Por medio de aquellos Ordenanzas, reconociendo en principo lo propiedad de los antiguos poseedores indios, se disponía que se repartieron los tierras entre los poblaciones y sus habitantes castellanos . .4 . -Las ciudades, "caballerías" y "peonías". Poro que puedan vivir (los habitantes) con lo comodidad y conveniencia que deseamos, dice Don Fernando V, se les debe repartir coso, solares, tierras, caballerías y peonías y o los ciudades se les ha de conceder un término y territorio de cuatro leguas a lo redondd de sus Plazos de Armas, para dedicarlo, en primer lugar, o solares del pueblo, ejidos, dehesas y propios, y del sobrante, la cuarta porte de extensión, en haciendo para el fundador de lo ciudad, y las otros tres cuartos partes, en lotes o suertes iguales paro los pobladores de aquélla. En estos mismos leyes se determina, para mayor claridad, que uno peonía ' es un solar de cincuenta pies de ancho por cien de largo, con cien fanegas de tierra de labor paro trigo o cebado, diez fanegas para maíz, dos huebras de tierra para verta, ocho más para plantas y árboI~s de seca, y tierras de pastos suficientes poro diez puercos de vientre, veinte vacos, ci7cO yeguas, cien ovejas y veinte cobras. Y las caballerías: solar de cien pies de ancho por doscientos de largo, quinientas fanegas de siembro de trigo o cebada, cincuenta de maíz, diez huebras poro huerta, cuarenta para plantas y árboles de seca y tierras de pastos"suficientes paro cien puercos de vientre, cien vacos, veinte yeguas, quinientos ovejas y cien cabros (leyes de Indios, Tomo 11, libro IV, Título XXII, ley IX). 5 . -"Encomiendas". Derecho de "restitución". y no hubo más. la suerte del sistema de la propiedad territorial colectiva del Incanato quedó echado; y, en lo sucesivo, se dejó en la violencia y en reducciones y encomi'lndas el libre tránsito a todos los abusos y extorsiones. Es!e sistema de leyes orde,na, como yo se ha dicho, que o los indios se les deje sus tierras, heredades y pastos y que los sobrantes sean considerados de patrimonio real. Si de este patrimonio se concedían o repartían tierras sin ceñirse o los requisi!bS legales, se declaraba que la concesión era nulo y sin valor alguno. Empero, en el caso de que los pacificado-' res se repartieran o concediesen o tomaron por lo violencia las heredades de los indios, a éstos sólo se les acordaba el derecho de restitución, "si de derecho les per-

tenecían"; es decir, se los devolvían, conforme 01 derecho instituido por lo Con quisto, o , quienes acreditaron su propiedad con justo título o posesión inm,e morial no interrumpida; todo lo cual significaba poro los indios uno condición imposible y, por tonto, la pérdida de sus tierras. 6 . -Desaparición de la propiedad colectiva en la zona costeña. Organización de la que su pervivió en la Sierra. lo práctico de este sistema jurídico, en bueno cuento, el!minó 'todo lo propiedad indígena colectiva, en los zonas o valles costeños, donde se fundaron los ciudades españolas, y amagó y suprimió gran porte del sistema serrano, allí donde el conquistador puso su planto, creando nuevos pueblos o apoderándose de los existentes. Por ello es que en la zona costeña, las comunidades, en su sentido etnológico prototípico, de gran familia de reproducción endogámico, habían desaparecido, y si algunos se organizaron, con posterioridad, en lo época colonial, ello se realizó a base de las tierras concedidas por los Reyes de España, en calidad de "composición" a los curacas, comunidades organizadas por los herederos familiares de éstos, siguiendo los prácticos del ayllu, . y, de ningún modo, por lo ingerencia y trasplante de la institución comunal españolo, como creen algunos sociólogos e historiadores de aquella nacionalidad: 7 . -"Reducciones" y fenómenos económico-sociales. Se ha dicho que los pueblos indios estaban dispersos en pequeños aldeas situadas: en la Costa, en laderos y altozanos naturales o que ellos mismos ~abían construido artificialmente poro defenderse' de los inundaciones y poder vigilar sus propiedades; y, en lo Sierra, en cumbres y picachos de los cerros, muchas veces ,inaccesibles, pero e n una situación

muy útil para lo defensa. Dueños del país, los Conquistadores, y considerando a· los indígenas como objeto de apropiación o instrumentos de sus designios económicos, quisieron tenerlos al alcance de sus manos, cerco de sus fundos y minas, Y es así como, invocando el amparo jurídico, la' instrucción y el adoctrinamiento moral de los indios, "0 fin de que no vivan separados en los tierras y montes, privados de todo beneficio espiritual y de ~ivir en policía", ordenaron su "reducción", acto que consistió en obligar o los indígenas que abandonaran sus aldeas que habían edificado en sus markas originarias, poro que se establecieron en lugares descampados y llanos, señalados de antemano por los conquistadores, y en los cuales se organizaba uno nuevo población, ~n los habitantes de dos, tres o más ayllus 'que, en esto forma, habían sido "reducidos" en una sola comunidad. Como cado uno de los pueblos reducidos originalmente fue un ayllu, y dueño, como tal, de todos las tierras de su "marka", 01 realizarse los reducciones se presentaban los siguientes casos: o) que las tierras de la marka fueron sólo de pastos temporales y que, en ellos, los habitantes del aytlu se hubiesen dedicado sólo 01 pastoreo; b) que dichas tierras hubiesen sido parte de pastos y el resto de pon-sembrar, ,con aguas de lluvia, ' en las que sus dueños' se de~icaban o la agricultura y lo ganadería; e) que los I tierras sólo eran de pan-sembrar, con su respectivo riego, continuo, artificia l o te m po~a l ; d) y, por último, que las ma rkas, de cuyos aldeas se desterró a sus ha.bitantes, estuvieron más o menos distantes del nuevo pueblo de reducidos. Teniendo en consideración que la accidentada topografía de los Andes ha im perado y modalizado el régimen de vi 5

da de los grupos que en él habitan y que, además, no se tomó ninguna providencia clasificatoria para llevar a cabo las reducciones, ya se supondrá ' la serie de invonvenientes y abusos que originaron estas forzadas conglomeraciones de gentes, de hábitos de trabajo tan diverso, de rebaños dejados a su propia suerte, de sembrados y sistemas de riego abandonados, de convivencia, en Jin, entre grupos disímiles que, feli,~mente, los jefes o curacas acordaron agruparlos por barrios, dentro de las nuevas poblaciones. la que más quebranto sufrió con este sistema fue la agricultura ,' indígena, ya que a la mayor parte de la población se la dedicó al trabajo en los ob.rajes y las ' minas, con lo cual se deterioraron y desaparecieron los sistema:; de riego, esterilizándose grandes extensiones de tierras que, debido a la erosión o incuria de los hombres, se han perdido, como los andenes. los ayllus que más distantes quedaron de sus markas, y cuyos componentes, por alguna circunstancia, no pudieron ponerse en contacto con sus tierras, perdieron éstas, pues pasaron a ser patrimonio del Conquistador que inmediatamente las denunció o adquirió por la fuerza o composición con la Corona de España. Es este fenómeno, así como el de los mitimaes y yanacunas que también se les hubo de incluir en las reducciones( los que originaron la condición paupemma de ciertas familias indias dentro de la Comunidad, en la que todos sus componentes, en principio, eran poseedores y usufructuarios de I~s tierras de la marka. 8 . -Un tipo de comunidad formado con la reducción de varias. Su organización actual. Un tipo interesante de estas comunidades, de las que hay muchísimas en la República, es la que ha tomado el nombre de "Santísima Trinidad de Huañec", que está situada en el distrito de Huañec de la prov incia de Yauyos, en el Departamento de lima, entre las estribaciones de la Cordillera Occidental de los Andes, a más de 3,280 mts. sobre el nivel del mar. En este pueblo, que actualmente es la capital del distrito, se agruparon por la reducción, dos ayllus: Huañec y Allauca, que, para diferenciarla de otra que lleva el mismo nombre, se la designq expresamente: Allauca de Huañec. Las familias de ambos ayllus sólo están separadas por una calle, la que es parte integrante del mismo pueblo. Son como dos barrios ' 0 mitades constitutivas del pueblo, y, dentro de cada una de estas partes, el ayllu originario respectivo desen vue lve automáticamente todas sus activ idades económicas, políticas y sociales. Cada cual tiene sus propias tierras, en las que los comuneros prestan servicios usando el sistema de la faena o faína en favor de la comunidad. Ambos también tienen sus respectivas asambleas, sus locales públicos en que se llevan a cabo 6

reuniones, sus iglesias, puentes, caminos, blemas económico-sociales de estas comuacequias y locales escolares. Respetan su nidades fueron numerosos, pues, por la tradición y sus costumbres; poseen la titu- reducción, perdieron gran parte de sus lación de sus propiedades por separad? y tierras, casas, caminos y sistemas de rieeligen, con intervención de las autorida- go, el cultivo de algunas plantas y tamdes políticas, a sus mandatarios comuna- , bién los andenes. Como la red~cción fue les, y obedecen a la asamblea comunal en esencialmente inspirada en un 6bjetivo unombre de la au't oridad de sus pr:.eceptos tilitario y sólo a favor de los conquistadores, éstos radicaron o redujeron' a los iny costumbres ancestrales. El Gobierno de la República, conocien- dios al pie de sus minas ,o , haciendas, en do la existencia de estos dos ayllus, aún donde se les hizo prestar servicios gracuando forman un solo pueblo -la capital ciosamente, y la Corona de Espa~a, argu~ del distrito-, ha reconocido ambas comu- yendo a su vez "que es cosa justa y razonidades y ha ordenado que se las empa- nable que los indios que se pacificaren y drone. redujeren a su obediencia y vasallaje, les Huañec tiene 368 habitantes y Allau- sirvan y den tributo en reconocimiento del ca sólo 250. El pueblo, en general, cuenta señorío, y servicio que como sus súbditos con un Cel'1tro Escolar, un Concejo Muni- y vasallos deben, pues ellos también encipal que funciona en local propio, una tre. sí tenían costumbre de tributar a sus Gobernación, Pla;za de Armas, un campo tecles y principales, mandaron que se les para corridas de toros y otro para depor- persuada a que, por esta razón, acudan tes. Ambos ayllus, por acuerdo ae sus au- con algún tributo en moderada cantidad toridades, han dispuesto de sus tierras en de los frutos de la tierra como y en los esta forma: las de pastos, las usan en tiempos que se dispone por las leyes de común para el ganado de todos los habi- este t¡tulo". Al efecto, se ordenó que estos tantes de cada ayllu, y las de cultivo, las tributo's fueran cobrados y recogidos por han parcelado en retazos, entre tocios y los conquistadores a quienes, legalmente, se les hubiese concedido, en "encomiencada jefe de familia. El hombre de estos ayllus ha organi- da", a los indios "reducidos", para que zado su modo de vivrr de conformidad "cum.plan con las cargas a que están ocon los factores climáticos y telúricos de bligados" (Véanse: Título 111, libro VI, ley los Andes. Unos han preferido cultivar las 1, Título V, libro VI, Recopilación de leyes tierras abrigadas o "yungas", situadas en de Indias). el fondo de las vegadas o riachuelos, en los indios "reducidos", pue quedonde obtienen la producción de semen- daron sujetos a una ' verdadera esclavitvd teras apropiadas ' al clima, en grado as- o servidumbre económica y moral, origicendente, desde el maíz guineo de la que- nada por el' repartimiento de hombres enbrada, hasta la cebada y la papa de cer- tre los conquistadores que, en buena cuenca de la puna o meseta frígida del Ande. ta, es lo que significaron las "~ncomien­ Otros se han establecido en las estancias das" . que existen en dichas mesetas y se han 1 Q.-Reglamentación del modo y fordedicado a la crianza de ganado lanar, ma de adquirir y perder el derecho a la llamas y alpacas, de cuya industria viven. "encomienda". Otras ,restricciones. El títuAmbas comunidades conservan celo- lo VIII del libro VI (Tomo 11 de la Recosamente sus prácticas sociales: la faína o - pilación de leyes de Indias) se dediéa íntrabajo colectivo obligatorio, prestado por tegramente a la reglamentación de este todos los jefes de familia, en las obras problema, y por él sabemos que los Repúblicas de la comunidad; la ayuda mu- yes de España facultaron a los Gobernatua o minga, en las obras 'particulares y dores, Adelantados o Pacificadores a que, los matrimonios; las danzas y bailes en luego de haber realizado la pacificación, que la comunidad viste sus mejores galas; "repartan los indios entre los pob.ladores las ceremonias y prácticas religiosas que comarcanos, encomendándoseles para que realizan en las fiestas patronales o en la cada uno se encargue de los que fueren iniciación o término de las recolecciones de su repartimiento, y los defienda, adocde granos; el culto ofrendario de alimen- trine y ampare Y- enseñe a vivir en politos sobre la tumba de sus muertos el Día cía, haciendo lo demás a que están oblide Difuntos, y regalo de miel y roscas de gados los encomenderos" en sus respectiharina panificada a las personas que tie- vos repartimientos. nen parecido con sus deudos, bajo la conA pesar de que el pretexto del repardición de que recen un respohso ' por el timiento y la encomienda fue el adoctrialma del fallecido; la representación, fi- namiento de los indios, a esta institución naimente, en la fiesta de la SantísimQ Tri- en sí misma, por sus caracteres intrínsenidad, del drama popular "la muerte de cos, se la consideró como un bien sui geAtahualpa", en el cual toman parte casi Ileris explotable. Fue concedida, por dos todos, bailándose también durante la fies~ vidas, a los descubridores, pacificadores ta las curiosas danzas de negros y de y pobladores con la facultad de que popallas. ' dían dejarla en herencia a sus hijos o a 9. -La "reducción", el "repartimiento" su mujer, y en el caso de no haber éstos y la "encomienda" se originaron por mo- o a falta de ambos, al hermano. Como tivos esencialmente económicos. los pro- cada indio, según la disposición que deja-

mos anotada, debía tributar en dinero o reporto y otros hechos expoliatorios a frutos de la tierra, desde los 18 hasta los que dio lugar la "encomienda". 50 años, tributos que debían ser cobrala "encomienda" vacaba, como ya se dos por los encomenderos; éstos podían indicó, por muerte del benemérito y falta gozar de su encomienda desde d;os pun- de sus sucesores legales, pasando, enton: tos de vista: 19 cobrando el tributo de ces, la encomienda a ser propiedad de la cada uno de sus encomendados, en la Real Corona; y como ésta, para favore cantidad '1 calidad que habían sido tasa- cer a sus allegados, o a los descendiendos; y, 29 haciéndose prestar por aquellos tes de algunos descubridores, siguió conutilidad por medio de sus servicios per- cediendo "encomiendas" o creando pensonales y la propiedad de sus tierras, co- siones o rentas que debían cubrirse ' con el valor de las cantidades en que se tasó mo lo revela la ley XXIX del libro y Títulos citados, en que se ordena a los Viel tributo de los indios, las "encomiendas" sólo desaparecieron a raíz de haberrreyes y Gobernadores "que no encomienden las propiedades de los indios que se proclamado la Independencia del Pevacaren, sin aplicar al encomendero algu- rú, aun cuando el tributo continuó rigienna parte de la renta y aprovechamiento, do hasta mucho después de ésta . 11.- Consecuencias económico-sociales porque de consumirla toda en pensiones, de estos despojos y ·su legalización por resulta que los encomenderos procuran samedio del derecho de "composición". Las car de los indios indebidamente más utireducciones y encomiendas fueron el zarli dad que la permitida". la institución fue tan importante y sus pazo metódico, sistemático del Conquistaconsecuencias trascend ieron tan honda- dor sobre la propiedad territorial de los mente en la vida económica, política y so- ayllus que escaparon al despojo inicial cial de la Colonia, que se la reglamen- . del reparto. las tierras de los encomentó ampliamente, prohibiendo los abusos dados o repa'r tidos pasaron lentamente a y arbitrariedades cometidas con los indios formar parte del patrimonio de encomenderos o repartimentarios, contraviniendo "encomendados", tales como la venta, donación, traspaso, pignoración, división y todas las leyes que lo prohibían, pues los

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indios no sabían leerlas o, en el supuesto de haberlas entendido y tener el valor de pedir su cumplimiento, - bastaba co n e nviarles a otro sitio, si es que reclamaban, en caso de no haberse procedido pCl r medios más rápidos y ejecutivos. Para amparar y consolidar la p ropiedad adquirida mediante los despo jos, exacciones y violencias que engendró la Conquista, el espíritu del conquistador d ictó la fórmula legal de la "composición", mediante la cual no sólo se podía componer cualqu ier v icio originario que e man ase de la adquisición del bien habido, sino que, asimismo, la Corona aprovechó para vender a lo~ ayll'us sus propia s ti erras . Como las tierras no sólo fueron " re _ partidas" legalmente, sino !=lue también se confirmó su ~torgamiento o apropia ción violenta por las autoridades que no tenían facultad de realizar estos requ is itos, muchas concesiones de e sta ncia s, haciendas, peonías o caballerías emanaban de personas o instituciones que, como ciertos Cabildos, no tenían derecho a otorgarlas; o, procediendo de otro modo, aquellas apropiaciones se habían realizado subrepticiamente, por medios vedados, sin respetar las propiedades de los ayllus y 7

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curacas, que, en la Costa, las perdieron sor de haberse ordenado que se abonara casi en su totalidad; para subsanar estos jornal QI los indios, éstos no lo sabían aproo , defectos dolosos y convalecer el título con vechar: tanto, porque ellos no conocían el que se pos~ía, se dictó una serie de dis- valor adquisitivo de la moneda, cuanto posiciones legales, que se nominaron de porque el patrón las pagaba en tres pla"composición", por medio de las cuales, 'zos, como reza el refrán castellano: "Tarcomo queda 'expresado, se legalizaron los de, malo nunca". Y cuando les abonaban despojos. Se permitiÓ a los ayllus o cura- el jornal por el trabajo que realizaban, de cas agraviados, en el caso de que sus he- él tenían que descontarse los tantos converedades les hubiese" sido arrancadas y no nientes para el tributo al Rey, al Alcalde hubiesen sido poseíd~lS por el despojante Mayor, a los Veedores, al Protector, al Juez más de diez años, readquirirlas, comprán- que tenía a cargo la cobranza, y otros tandoselas a la Real Corona, por lo cual és- tos para varios otros ministros y para el ta se constituyó en la perceptora del lu- Hospital (Véase ley XIV, Título XV, libro cro ominoso del despojante, recibiendo el VI de leyes Indias). En virtud de todos esprecio de la tierra despojada, que había tos descuentos, el indio siempre quedaba ordenado respetar y que tampoco le per- debiendo y, por consiguiente, privado del tenecía. único recurso obtenido mediante su trabaDe este hecho arrancan los títulos de jo, con el que, no obstante, legalmente, dedominio de multitud de latifundistas acbía procurarse la satisfacción de todas sus tuales. necesidades, tanto personales como fami12.-Los dueños de la tierra en la Colo- liares. nia. Ei régimen económico a que se so13.-5e merma la posibilidad del indímetió al indígena que la laboraba, lo re- gena y no se le crean necesidades, origidujo a la servidumbre. Después de la Connándole un complejo de inferioridad. lo quista, la propiedad territorial del Perú dicho anteriormente explica por qué al inquedó en manos de encomenderos, repar- dio no se le crean necesidades, sino que, timentarios, pueblos y sus fundadores, co- antes bien, se le reducen o cercenan sus lonos españoles; compradores o composi- anhelos hasta dejarlo convertido en ser cacionistas; iglesias, santos, abadías, ayllos si irracional, con un nivel de vida próximo y curacas. al de las bestias de labranza y un poco suTodas estas tierras eran trabajadas por perior al de las , llamas cargueras. Todo el indio mitayo, esclavizado en las reduc- esto, unido a su frugalidad hereditaria y ciones, encomiendas, obrajes y re partimien- la rústica simplicidad de sus costumbres de tos, sirviendo de valioso auxiliar a las yun- ' pastor y hortense, lo acostumbró a vivir tas y caballos. una existencia vegetativa, carente de todo El régimen económico del trabajo a que contenido volitivo, entre el claroscuro de la se sometió al indígena en la Colonia fue pereza y la imbecilidad, tara psicopatocompletamente distinto al que sufría en lógica que hasta la fecha viene sufriendo el Incanato. Como mitayo se le hizo traba- en algunas circunscripciones del país y jar en las minas, obrajes, caballerías, ha- que es la peor herencia que ha legado a la ciendas, repartimientos y peonías; se le uti- República el régimen colonialista español. lizó como sirviente y bestia de carga; se Al indio no se le enseñó a leer ni a le aprovechó, en fin, en todos los menes- cultivar su espír,itu, ni a ser aseado ni a teres de la industria, el comercio y el trans- vestirse y calzarse; se le hacinó en los galporte, pero sin remuneración alguna y por pones para que, sobre mugrientos pellejos sólo el costo de la alimentación, que con- durmiera y reposara de las fatigas diarias sistía en un poco de papas o maíz y unas del trabajo; se le atisbó, inquisitorialmencuantas hojas de coca. ' te, teida manifestación espiritual de índole El indígena estaba acostumbrado al religiosa, para reprimirla y castigarla; se trabajo obligatorio, sin remuneración pe- le destruyeron sus templos y sus dioses, y cuniaria en el régimen incaico, pero, en durante varios siglos se le mantuvo en cambio, éste satisfacía todas sus necesida- estado de no poder disponer siquiera de des, razón por la cual la población del Im- un momento para dedicarse a pensar acerperio se desenvolvió ampliamente, reali- ca del porvenir de su propia persona. Era zando sus fines y constituyendo el centro lógico, entonces, que se rebajara su conde mayor importancia cultural en Sudamé- dición de hombre al nivel casi de las besrica . Empero, satisfaciendo el conquistador tias de labranza, y que se turbara en presólo una mínima parte de las necesidades sencia del "misti" o patrón latifundi'sta, lo alimenticias de sus sie rvos y desenten dién- que ha sido juzgado erróneamente, como dose de las demás, no sólo, de hecho, es- una redomada hipocresía. tablecía la esclavitud económica de las poEste estado real de verdadera esclavibla ciones indias, sino que ponía en prácti- tud relajó las prácticas del cultivo y origica un nuevo método de destrucción de nó la lotización de la "marka" del ayllu estos factores humanos, que se perdieron entre las familias que la componían. Era el en una proporción aterradora . Pues, a pe- proceso de desorganización social en la 8

catástrofe sufrida, donde lo único que perdura es el instinto u obsesión, de conservación personal que, en este taso, económica, histórica y sociológica mente, era el de defensa familiar. 14.-La mujer y los menores salvan en parte la economía familiar. En' la familia estaban los hijos y la mujer inpígenas, ' a quienes se debe hacer justicia en este período. la mujer y los varone~ menores de dieciocho años, según las leyes de Indias, no debían tributar y, aun cuando se dispone que éstos pueden trabajar como pastores o aprendices en determinadas labores, ganando dos reales y medio semanales, o "cada año cinco pesos, pagados en moneda corriente, y más la comida y vestido a uso de indios", lo cierto es que aquéllos y sus madres fueron los que cultivaron pequefía parte de las parcelas de la "marka", de cuyos productos se alimentó la familia y se pagó el tributo, "en frutos de la tierra", a que se refiere la ,ley tributaria que hemos citado. La mujer y los menores salvaron, pues, en parte, la economía familiar y coadyuvaron al sostenimiento de los varones tributarios, en la medida de su capa'cidad productiva. Empero, como no sie' pre las cosechas fueron suficientes para cubrir estas obligaciones y necesidades, surgió la razón in:'periosa de "concertar" a los hijos, por cinco pesos anuales, con los que hacían frente a la cancelación del tributo y otros menesteres familiares. Como se ve, los ayllus serranos y sus markas, que durante el primer ciclón de la Conquista pudieron salvarse por su situación geográfica o climática, inadecuada a la vida y costumbres de los conquistadores, fueron defendidos tenazmente por la mujer indígena, y continuaron existiendo dentro de al!¡uel régimen esclavista, porque los factores de la producción y la capacidad de consumo habían desmejorado y disminuido considerablemente. Y si a esto se añade que las trabas impuestas al comercio exterior y el cultivo de algunas plantas hacían inútil una mayor producción y extensión de los sembrados, tendremos la explicación de que ' el latifundis-" ta dispuso de excesiva cantidad de tierras, indios y esclavos, en uila producción regularizada para satisfacer las necesidades de sus escasos consumidores. El resto de aquellas tierras que quedaron en manos de los indios, las que desde luego no eran de mejor calidad que las poseídas por los 10tif\Jndistas, no las necesitaba. Y, de otro lado, era conveniente que estas tierras continuaran en poder de los indios, pues así se aseguraba impunemente el pago de un jornal bajo, cuya deficiencia era suplida por el laboreo familiar en la parcela de la marka del ayllu.

Médanos

NUESTRA TIERRA

EL PAISAJE PERUANO MEDANOS, PALMERAS Y HUARANGOS. LAS LEYENDAS DEL AGUA: LA CHIRANA Y EL POZO SANTO. HUACACHINA AURELlO MIRO QUESADA SOSA Cultura y Pueblo se complace en brindar a sus lectores estas interesantes páginas del libro

COSTA, SIERRA Y MONTAflA (3'i1 edición, 1964), del renombrado escritor, historiador y periodista Aurelio Mir6 Quesada Sosa.

Bajo el viento fresco de la hora, em- palmas datileras. Más allá, espinos, palapiezo a recorrer los caminos de lea. Me robobos, toñuces, higueras, carrizales. Por complace 'vagar así, en la tarde, cuando todas partes, manchas de huarangos, ese el fuego del Sol ya se ha hecho débil y em- árbol tan representativo; "madera fuerte pieza a batirnos una brisa, en que cree- y alta", como dicen las viejas descripciones. mos reconocer el dulce aroma de la,s uvas El autom6vil va atravesando algunas huermaduras y los mangos. En las mañanas, el tas, siguiendo un camino que bordean los cielo se enturbia con frecuencia por unas algodonales o las viñas. Entre la tierra nubes bajas. En cambio, p~r las fardes el cálida, hecha , más tensa por el ansia del Sol lariza sus rayos casi horizontalmente agua, verros terrenos de barbecho, gruebajo la cortina -que es, en realidad, un sos tocones renegridos, vides puestas a 01'simple velo- de la evaporaci6n o de la manta, majuelos frescos y prestantes que niebla. Entonces se hace alegre y briosa son anuncio de los más dulces zumos. la campiña, se ponen doradas las arenas Algo más allá de Rodamonte, el sitio 'y se tiñen de un lindo color rojo las curn- de la segunda ubicaci6n de lea, el autobres y aun las faldas de la sierra cercana. m6vil se det'iene 'unos instantes en el misEl autom6vil nos conduce por un cam- terioso pueblo de Cachiche. Ahora no es po tranquilo. A derecha e izquierda, se va sino una agrupaci6n de casas rústicas de sucediendo ante nosotros la línea sinuosa apariencia apacible, con paredes por lo de las dunas. Es el elemento más caracte- común de barro y de tot
sos, la riqueza del agua, se les moldeaba fragante de sus dátiles, las palmeras, re· cortadas sobre la arena, parece que for- con deleite y se I~s policromaba como un lujo. man un oasis para las fatigas del desierto. "Es un trozo del Norte de Africa o de AEn la época incaica, el agua tiene. aderabia" - repiten todos los vi9jeros. Y nos más una leyenda, amorosa y utilitaria ~I imaginamos en la noche el rumor apagado mismo tiempo. Se dice que cuando Pachade las alborgas, en los desguarnecidos ali- cútec emprendió la conquista de la región, jares. O pensamos en un despliegue de al- encontró en el pequeño pueblo de Tate, a quiceles y blancos albornoces, tejidos sa- pocos kilómetros de la actual ciudad de biamente par las manos de expertos alfa- Ica, una anciana a quien acompañaba una yates. hija bellísima. El emperador quechua , se En realidad, las palabras arábigas con- enamoró perdidamente de ella. Pero ni el cuerdan bien con las cosas de lea. Muchos fuego de su amor, ni los presentes que o,lugares del camino se pc:>drían llamar a- frecía, ni el nimbo de prestigio de su alduares; y agrada cQjnprobar que se sigue tura imperial, pudieron vencer a la doncedenominando albercas a los pozos, y al- lla. Estaba enamorada de un ' mozo costeño; y tEnía que mantener fidelidad a su fajías a los secos trozos de madera que se galán y ,a su comarca. usan como cercos de puertas y ventanas y Entonces Pachacútec, el monarca casi aun, en muchos casos, como. vigas. Palabras de abolengo, que desgraciadamente omnipotente, aceptó su derrota. En vez de se van olvidando entre nosotros; y que se vengarse, sin embargo, pidió a la moza mantienen en lea junto con puras voces y que, en recuerdo de su amor, le solicitara una merced para concederla de inmediato. locuciones españolas: falca, majuelo; ajusLa bella no quiso n~da para sí pero, aceptar la dita, por ajustar la deuda, etc. ¡Cómo sería, a mediados del siglo XVI, tando el ofrecimiento, pidió algo qve quedara en favor de su pueblo: un cauce de cuando el capitán Don Juan de la Rinaga Salazar, hizo traer camellos de las islas agua. Pachacútec se conmovió; y desde el día siguiEnte, los cuarenta mil hombres de Canarias! La semejanza con Arabia sería entonces decisiva. Entre las palmas y las su ejército dejaron las armas en descanso dunas, el extraño desfile de camellos ten- y se ocuparon en abrir un cana! extenso dría un aspecto de espejismo. "Algunos y bien trazado. Esta es la tradición -que Palma consigna- sobre el origen del canal domaron sus dueños, para servirse de ellos llamado "Ia Chirona", de tanta utilidad, a -dice el Padre Bernabé Coba, que cita través de los siglos, en el riego del valle. Carlos A. Romero en un curioso estudio-, La historia de "10 Chirapa" tiene un pero los más se criaron cimarrones y montaraces en las sierras que corren desde es- carácter pagano y amoroso; pero hay otra ta ciudad (Lima) hasta el valle de Ica", Los leyenda, también relacionada con el agua, camellos, sin embargo, duraron poco, ya , en que se puede encontrar la nota místisea por descuido, por dificultades climáti- ca: el descubrimiento del Pozo Santo. Parece que Fray Ramón Rojas, el Padre cas para la reproducción o porque fueron comidos muchos de ellos; y el último ejem- de Guatemala, iba en" peregrinació'n de Pisco a Ica, bajo el fuego alarmante y la plar del frácasado intento de aclimatación murió en Lima, según el propio Padre Co- sed exigente de la pampa extendida de Villacurí. La comitiva que le seguía empeba, en 1615. Camellos, médanos, palmeras, son la "" zó a dar muestras de inquietud. Sus pies parte grata de un paisaje que tien~ un re~ se hundían en la arena, el calor del Sol verso inquietante y de especial significa- los abrasaba, y sobre todo les enloquecía ción: la falta de agua. En lea se ha sufrido la nec~sidad vehemente e imperiosa del siempre por la escasez del elemento líqui- ag'u a. Entonces Fray Ramón, invocando el d0, tanto para el desarrollo de los culti- auxilio del cielo, se adelantó unos pasos y vos como para las necesidades de la vida. cavó con sus manos un hoyo pequeño ' en ¡Qué gran riqueza habría podido alcan- la arena, donde al momento empezó a azar si sus campos feraces y extendidos se parecer el agua fresca. Desde entonces el hubieran visto propiciados por un riego Pozo Santo ha quedado como un r~fugio abundante! en el camino; y no lo agotan ni los muchos P?r eso, todas las etapas de su vida viajeros y peregrinos que a él acuden, ni están marcadas por los signos de la pre- , la sed angustiosa de las bestias que "allí sencia o 'la ausencia del agua. En un her- abrevan. moso artículo publicado hace unos años, Es verdaderamente extraña la rt:lultipliJosé Miguel Vélez Picasso record~ba algu-' cidad de fuentes y lagunas que se encuennos aspectos sintomáticos. Allí estaba el tran en Ica. En esta tierra seca, sorprende nombre mismo de lea, que según la inter- ' la compensación que le ha asignat;!o ' la pretación de Sebastián Barran,ca -el sabio Naturaleza, prodigando esta variedad de iqueño- significa río, laguna, pozo: es dereservas de agua, que no sólo valen como cir, siempre la idea del agua. Allí estaban alivio sino tienen condiciones medicinales las hoyas, o cavidades en la arena en bus- admirables. Lagunas grandes o pequeñas, ca de humedad, para hacer los sembríos. carga,9as de sanos cuerpos químicos, disPor otro lado, los huacos -esos admirables tribuidas en una vasta zona -Orovilca, La ceramios de Nascc- de los que podemos Huega, La Victoria- y que ya fueron eloimaginar que para recibir, en muchos ca - giadas por Calancha al promediar el siglo 10

Laguna de Huacachina

Otra vista de la Laguna de Huacachina

XVII, cuando decía: "son allí las aguas tan provechosas a los rostros, que excedeF1 las teces a las mejores del Reyno". De estas lagunas, Iq de más excelencia y de más acendrada tradición es, sin lugar a duda, Huacachina. Su fama se ha difundido y su nombre se escucha por todas las regiones del Perú. Laguna de una agua densa y verde, fuerte y sedante al mismo tiempo y de un olor inconfundible, se presenta entre médanos como la pupila de esmeralda de la leyenda conocida. El descubrimiento de la laguna o, mejor dicho, de sus propiedades, no puede fi jarse cronológicamente con certeza. Se cuenta que un cazador, persiguiendo un ove, entró en la laguna, alrededor de 1860¡ y por la noche comprobó, con la natural y grata sorpresa consiguiente, que había sanado de una afección que padecía. La noticia de la curación se esparció por todo lea. Comenzaron a ir a Huacachi na los enfermos y a acudir los curiosós. Empezaron también· a organizarse fiestas y a efectuarse alegres reuniones bajo la triple advocación de la laguna, la arena y los toñuces¡ tanto, que llegó a ponerse de moda una canción en que se repetía el estribillo: "¡Vamos a Huacachina!" . . . En la amenísima comedia de costumbres, de Francisco Flores Chinarr~, "¡Cuidado con las jaranas!", represen.tada por primera vez en lea el 17 de julio de 1861 , se hace continua referencia a estas fiestas . 11

y posada. Tenía dos burros -uno

Los personajes hablan de ir a "formar ja-

cursos

leo" a orillas de la laguna, y aluden a la música con que se acostumbraba celebrar-

de ellos el famoso " Carlín"-, con los que iba a lea a traer provisiones y vituallas.

las a l rasgueo de guitarras criollas. Así, en

Fue ella la que estableció el primer hotel;

la escena de más animación _del segundo acto, se forma una típica jarana en que

y la 'que contribuyó con más firmeza a cambiar por un carácter sedentario la an-

resuenan el compás y las palabras de la

tigua vida, algo azarosa y un poco de

entusiasta "Huacachina".

tienda en el desierto, que en Huacachina se llevaba. Madama Perotti ha visto así todas. las

Se ha ' descubierto una cosa

Iransformaciones del balneario. Delante de

que vale más que ..una m ina,

ella han transcurrido cosas, sucesos y personas; 'y sus ojos vivaces han podido apre-

y es el agua prodigiosa del lago de Huacachina.

ciar las curaciones y seguir la línea ascendente del renc:>mbre de la laguna a cuya exaltación ella ha consagrado tantos años. iQué pensaría Madama Perotti, si viera

y luego: Los que padezcan terciana

que el balneario está ahora lleno de luces

no tomen ya más quinina, que esa enfermedad 'la sana

y

y sonidos, sobre el moderno Malecón, que ha ido ~eemplazando a los toñuces,

el agua de Huacachina.

pase-an los forasteros llegados a lea por

Para terminar, cambiando el ritmo y repitiendo el estribillo consabido:

los dires! ¡Cómo recordaría tantas viejas estampas ya 'perdidas: las cabalgatas por los médanos, las luces temblantes de las velas, los chiquillos que cruzaban la laguna -entonces más pequeña- sobre unos trozos de madera; la leyenda de la vieja ' que tocaba "su cajita" para aumentar el

y ya todos los enfermos presurosos determinan i r a bañarse en Huacachina.

caudal del agua, que era la explicación

Vámonos a Huacachina, vámonos a Huacachina .. . etc.

para ese extraño sonido de los cerros cuando los bate el viento; los poyos con escalera para que las amazonas subieran a

A fines del siglo pasado surgió, además, una mujer que tuvo especial intervención en la vida y el desarrollo del bal-

caballo, esos caballos de José Ruiz que no por arrogantes podían competir para ella con los servicios de "Carlín"l Quién sabe

neario: Madama Perotti. Nacida en Italia,

si sentiría que Huacachina ha va'riado mu-

con un espíritu esforzado y tenaz y de una gran visión sobre las posibilidades del lu-

cho y si desearía conservar el ambiente sereno, rústico y apacible de otra época . . En lo m ismo pel)samos C'uando, desde

gar, se instaló all í y ' su rancho de barro y de totora fue 'uno de los centros de reunión de los viajeros. Madama Perotti acon sejaba, preparaba alimentos, ofrecía

re-

la falda de una duna, alguien se apresta a record'a r la leyenda de la laguna presti' giosa . Leyenda y fantasía en que se van sucediendo las imágene~ de la doncella rubia y el cazador que la persigue. Sobre los densos arenales sentimos pasar la sombra de la Princesa tentadora. Una voz dice, repitiendo el verso de Chocano : Conócenla todos por la Huacca -China; (le han ' puesto por nombre "10 que hace llorar")

y continúa:

y ese llanto enturbia la mirada fina de sus ojos verdes, como una neblina que leve cortir:'a desdobla en el mar.

Así vemos a Huacachina en esta tarde, en que la tíRica "paraca" -ese viento que " sazona los frutos"- extiende su velo de bruma y de misterio sobre los ojos de esmeralda de la Princesa hermosa, cuyo espejo roto, según la tradición, se hizo laguna, y ' que aun

hoy sale, las noches de Luna,

laguna de la Huega 12

a cantar a veces su antigua canción .

S ERVU LO El

pintor

peruano Sérvulo Gutiérrez -o , Simplemente , y mejor. Sérvulo- nació en lea. soleada tierra de cielo luminoso y horizonte amplio. donde es la norma el violento contraste entre los arenales implacables y los escuetos. verdeantes . valles plenos de viñedos ge· nerosos. Sérvulo, artista a ultranza, supo captar con plenitud aquellos propicios acentos geográficos , y plasmarlos en el lienzo con paleta intuitiva y certera que trasciende del mero paisajismo ; pero, hombre de humanas debilidades. y -leal a la dualidad telúrica de su origen, gozó también, aunque con innegable y trágico exceso, de los otros , señalados méritos de la pródiga tierra natal. Su vida, sobre la cual es fácil obtener referencias de primera agua, no sólo en una copiosa información periodística, sino en los más diversos y explicablemente incongruentes ambientes (fue a la par escultor , ceramista , poeta, boxeador y bohemio impenitente) , está salpicada de anécdotas que oscilan , igualmente, entre la ternura más conmovedora y la balandronada torpe e inútil ; lo que, para el criterio simplista que prima en nuestro medio, le adjudica muchas veces , y con sospechosa facilidad, la etiqueta del pintoresquismo trasnochado, en el que su talento desbordante aparece como inexplicable y, aún , inmerecido. No obstante , la obra que nos dejara, considerándola después de su " aventura" europea y de la invalorable experiencia al lado de Spillinbergo, ostenta, en la mayoría de los casos, una impronta genuinamente plástica , en la que algunas innegables deficiencias técnicas -perceptibles únicamente a la luz del más severo análisis- desaparecen dominadas por el vigoroso contenido. Sin embargo, la lección de Sérvulo va más allá de su obra. Es el reiterado drama , no por repetido menos r~pudiable , de l artista inmaduro, rebelde y desbordante, que no pudo lograrse en plenitud ante la falsa acogida -aparente acogida , (1914-1961)

(Sigue en la pág. 37)

¿QUE ES EL FOLKLORE? ESTUDIO' DEL CUENTO JOSE MARIA ARGUEDAS

En nuestro artículo anterior nos referimos a cómo el cuento ha sido el tema predilecto, el m6s cuidadoso y vastamente estudiado por los folkloristas. ¿Por qué? El mito est6 vinculado con la religión . El mito es un relato, un cuento que intenta explicar el origen del mundo en su conjunto, de lo que llamamos universo, o bien de algunos de los aspectos del universo, por ejemplo el origen del hombre o a creación de las montañas o, en particular, de otros elementos que forman el mundo exterior. En el NI? 1 de la revista " Folklore Americano" publicamos un mito recogido por el pintor R. Respaldiza, . en el pueblo de Simbilá (costa de Piura), que expli<:a cómo el hombre, por consejo maravilloso, aprendió a fabricar objetos de cerámica. El mito rebasa los límites del Folklore como ciencia. Es materia fundamental del estudio de las religiones, sin que esta ,afirmoción signifique que un folklorista no de-

ba abordar el estudio de este problema. Además, el cuento folklórico frecuentemente está vinculado con los mitos o con la presencia de personajes, cuya significación no podría entenderse sin el conocimiento de la mitología particular de los pueblos y de los elementos comunes que en este gran conjunto de la creación humanci existen, a pesar de su diversidad y originalidad particulares. El cuento folklórico como el escrito por los autores famC1sos o no, de la literatura erudita, es inven tado con dos fines primordiales: recrear, entretener al auditorio (oyente o lector) y para hacer resalta r las normas, las reglas que se deben respetar para vivir en sociedad, o bien para criticar estas normas, pa ~a denunciar sus imperfecciones. El cuento, en genera 1, refleja, describe con r;nós exactitud que un tratado especialmente dedicado a este tema, la realidad social de un pueblo: sus preocupaciones, lo que considera como valioso y

como negativo, lo que constituye éxito o desventura para él, ademós de que describe casi todo el aspecto externo de cada grupo humano : sus trajes, sus utensilios, la forma de sus casas . . . En fin , el cuento, como ya lo dijimos, puede servir de material suficiente que perm ita el estudio de una s.ociedad dada en toda su extensión y hondura : lo moral, lo espiritual y lo material; cuanto el hombre haya hecho para vivir organizadamente formando un conjunto social: lo que haya hecho en el campo llamado espiritual: normas, creencias; y lo que haya hecho con sus mpnos para vivir con la mayor comodidad posible: tra jes, muebles, i~strumentos. En esta revista se han publicado tres cuentos folklóricos. Vamos a referirnos al primero, " El lagarto", en relación con las afirmaciones que acabamos. de hacer. Un interés especial ha alentado a los folkloristas en sus estudios del cuento: el origen, es decir, la proced~ncia del tema; 13

prende o leer, no puede escribir porque no tiene dedos humanos. Sólo 105 hijos de 105 señores, es decir de los actuales- "wiracachos" o "mistis", gozaban del privilegio de poder asistir o lo escuela .y mucho más aún de conta'r con maestro~. particulares, éso es uno característico po~ sí solo suficiente poro demostrar que esos protagonistas no son indios; pero hoy otros: el curo celebro el matrimonio del monstruo en su propio coso y no en lo iglesia. eso me'rced no se concedía jamás o 105 indios. Con estos dotas el lector podrá encontrar otros rasgos distintivos de los señores en los podres del lagarto. En el cuento que analizamos ton brevemente se castigo con rigor 105 pecados de estos protagonistas y con un castigo de orden religioso local, es decir, según lo concepción religioso de lo conducto que tienen 105 indios de lucanomorco.

Ayarachi. Danza de Puno y Cusco

Collahuada. Danza de Puno

la difusión de esos temas. ¿En qué otros cuentos de 105 demás países del mundo figuran esos temas? ¿Cómo, por cuáles vías se han difundido dichos temas? ¿Qué transformaciones o "aclimataciones" han sufrido al ser incorporados en el repertorio .particular de cado pueblo? ¿Qué importancia, qué significación tienen esas transformaciones? . El cuento "EI .Lagarto" (N'? 1 de "Cultura y Pueblo"), recogido en quechua en el pueblo da lucano marco, Ayacucho, ofrece algunos. temas que figuran en casi todos 105 relatos de Europa y Asia: el protagonista que se encuentro frente o un gran peligro sobe que ha de salvarse de él mediante un conjuro o · un recurso de defensa secreto; pero debe reprimir su curiosidad poro culminar su liberación y, siempre, lo curiosidad lo derroto: lo último esposo del lagarto devorador de mujeres sabe que obligando 01 monstruo a que se acueste primero en la noche de bodas, podrá salvarse; pero le está prohibido encender la luz para mirar a su sanguinario consorte; sin embargq, prende una vela, infringe la regla, y el monstruo que se ha convertido; por obra del consejo mágico que le da la bruja, en un joven bello y cautivador, se transforrpa en viento y desaparece. Por ca uso de lo cu ri osidad acrecentado por el temor en el coso de este relato peruano, la muchacha, en lugar de salvar definitivamente al monstruo y a 105 14

padres que lo engendraron, mata al lagarto en el momento mismo de su libera ción, cuando, por fin, ha logrado ser convertido en un dulce y hermoso ser humano luego de haber sido una bestia asquerosa y sanguinaria. Pero este hecho tiene uno explicación de orden social: los padres del lagarto habían sacrificado varias muchachas a lo voracidad maldita de su hijo y habían conseguido satisfacer este atroz apetito únicamente porque eran ricos y poderosos. Como eran tan ricos y tan poderosos pudieron pagar con dinero y bienes materiales lo vida de los mujeres que el monstruo devoraba. Un crimen de tal magnitud no podía quedar impune en el contenido o el curso de un cuento; pues el relato ha sido inventado precisamente poro que los horrendos delitos que, frecuentemente quedan impunes en lo realidad cotidiano de lo vida social, no aparezcan de ese mismo modo en el (uento: allí se muestro cómo deben ser castigados. El pueblo senten'cia o lo todopoderoso madre del lagarto, o pesar de que lo último inocente esposo del monstruo se ha salvado: o que de uno de sus pechos lactará por vida un sopo y del o.t ro pecho uno víbora. y si el lector lee con todo cuidado el cuento 01 que nos referimos desc'ubrirá inmediatamente que los principales protagonistas, 105 podres del insociable lagarto, no son indios sino señores: el lagarto 0-

Por otro lodo, el cuento muestro con m)nuciosidad descriptivo, importantísimo paro el conocimiento de lo realidad social, los "costumbres" conforme o 105 cuales se ce·lebran los matrimonios; qué op.inión tiene el pueblo de uno comunidad indígena de 105 hombres casados que no tienen hijos, etc. Ese simple cuento es un verdadero retrato de lo realidad social de nuestros pueblos ondinas del centro y del syr, de cómo eran hasta lo tercero déc.ada del presente siglo. Debe, pues, tene~e muy en cuento que un cuento folklórico es un documento de volar no sólo literario, a.rtístitico, sino social, etnográfico. Por eso resulto peligrosísimo, un verdadero atentado contra el patrimonio de nuestro pueblo y de nuestro país, alterar esos cuentos con lo pretensión de mejorarlós" o "adornarlos"; constituye, además, ese hecho uno muestro de ignorancia. Y tal afirmación lo podemos hacer extensivo o todos los manifestaciones del folklore. Qui'en introduce detalles de su invención en el material puro de uno obro popular comete un pecado muy grave contra el propio pueblo 01 cual, frecuentemente, estos adulteradores proclaman "amar". Y quien con relativo honestidad cree que debe arreglar 105 expresiones del folklore poro hacerlos más "acce~ibles", está obligado o declarar cuáles son los arreglos que ha introducido. Esta s'e ría uno formo ta~­ bién honesta de proceder. En cambio, los que adulteran lo música, los cuentos, las danzas folklóricas, para "dignificarlos" como tontos veces he escuchado afirmar a algunos irresponsables; éstos no tienen per- . dón de Dios. Su fatuidad debiera ser sancionada.. mediante la censura pública, no punitiva ni prohibitiva, sino mediante lo denuncia del delito. Castigarlos como se hace con los que delinquen en el contenido mismo del cuento. En el próximo artículo continuaremos ocupándonos del estudio de los métodos que se emplean para ese fin.

NUESTRA

HISTORIA EL' INDIO Y SUS INTERPRETES PERUANOS DEL SIGLO XVIII PABLO MACERA DALL'ORSO Más que de una historia social del indígena peruano durante el siglo XVIII (sus status economlCO, pedagógico sexual, religioso, etc.) , estas páginas van a preocuparse de establecer lo que fue y significó entonces ese indio para los otros pobladores del Virre inato ; es decir , de reconstruir la imagen que del Indio se hicieron las .clases privilegiadas de la Colonia, los criollos y los españoles peninsulares . Dividiré en dos secciones la presentación de los hechos. Primero, se expondrá el desarrollo de los estudios históricos y lingüísticos sobre la cultura indígena. V, en segundo lugar, analizaremos las descripciones del Indio escritas por los autores coloniales . El siglo XVIII se caracterizó en el Perú por la aparición simultánea de dos fenómenos: la implantación del pensamiento moderno europeo · y la de.sviación gradual del crioJlismo hacia los movimientos políticos de tipo nacionalista. Ambos procesos coincidieron cronológicamente con el Despotismo Ilustrado de los Barbones y con la agudización de las tensiones sociales dentro del Imperio español. En casi medio siglo (1750-1812) se produjeron transformaciones políticas, económicas y culturales que sobrepasaron la previsión de todos sus contemporáneos, y que modificaron sustancialmente la visión que de su propia realidad tenían los americanos descendientes de los conquistadores españoles del siglo XVI. Aquel período había comenzado para el Perú con los ensayos reformistas de Carlos 111 y concluyó con la inva-

Juego indígena del Norte del Perú . (Martínez de Compañón, siglo XVIII)

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Indios pescando con chinchorro (Martínez de Compañón, siglo XVIII) slOn napoleónica de España y la Constitución liberal de 1812 y las sublevaciones separatistas de Chile . Nueva Granada y Buenos Aires. Entre unos y otros acontecimientos se habían producido, también, la expulsión de los jesúitas, las revoluci ones norteamericana y francesa y la Gran Rebelión del curaca inca Túpac Amaru . Esta aceleración de la historia (que no supone el "progreso" ) se reflejó necesariamente en el orden del conocimiento y de la cultura. Fue durante esos años que los grupos intelectuales de la América española se esforzaron por crear un nuevo tipo de cultura, distinto y hasta opuesto al que había predominado durante los siglos XVI y XVII. El aristotelismo escolástico fue sustituido por las filosofías modernas: Descartes y Malebranche , después Newton y Leibnitz y por último Locke, Hume y algunos representantes del enCiclopedismo francés . Las matemáticas y las ciencias naturales (cálculo , deducción, experimento y observación científica) se elevaron a la categoría de ciencias ejemplares ; al punto que el criollo Marqués de Soto Florido (+ 1792) decía que fuera de las verdades cristianas de la Revelación no existía otro género de certidumbre que el suministrado por la observación directa de la Naturaleza. Estas ciencias profanas no eran superfluas ni inferiores a las sagradas, sino disciplinas del saber humano racional que perfeccionaban la imagen cristiana del mundo y que publicaban como la Revelación , aunque por otros medios, las grandezas de la Providencia divina. La propia Teología se beneficiaba con ello. El verdadero teólogo -es decir el t eólogo "modernista"- era aquel según el tacneño IgnaciO ' de Castro (+ 1793) que comprendía la importancia que para sus meditaciones tenían los estudios científicos. Ya que el Universo, aunque acto puro y gratuito del amor divino, participaba en cierto grado de la Razón Infinita de su Creador. Este racionalismo del siglo XVIII -que supuso una_ transformación paralela de la sensibilidad (contiendas contra el Barroco y ' contra las " Horribles figuras góticas"; defensa del estilo Neoclásico)- creyó en la utilidad social del conocimiento. La posesión de la Verdad su-

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ponía el ejército del Bien ; la destrucción de la ignorancia traería pues consigo la felicidad de los pueblos . La cultura no venía a ser en consecuencia un juego aristocrático del ocio ni una distracción académica, sino una actividad ' socialmente comprometida, que debía de buscar la aplicación del saber en beneficio del hombre . Esta confianza determinó que los intelectuales modernístas no se refugiaran, en el Perú o en Europa, en la filosofía y en las cien cias naturales : al mismo tiempo ensayaron dEl " conocer y amar al país", de comprender y reformar su realidad cuotidiana. El modernismo contribuyó así entre nosotros , indirectamente, a la formación de una conciencia nacional : Era preferible y obligatorio estudiar la propia e inmediata circunstancia, el Perú, en vez de procurarse una superficial erudición sobre otras regiones. Sin perjuicio desde luego de elevar todas aquellas investigaciones "nacionales" a una categoría universal , mediante el uso de hipótesis y 'métodos adecuados . El español Carrió de la Bandera, de acuerdo a estas convicciones, reprochó por ejemplo al criollo Peralta el haber escrito la historia de España y no la del Perú; y un autor anónimo, probablemente un jurista de la aristocracia local, expresaba las mismas Ideas (cerca de 1773) diciendo que "para las cosas de América vale más un zancajo de Solórzano que carretadas de extranjero". Lo que nos interesa de todo este proceso, para los fines de nuestro trabajo, es aquella predisposición en favor de lo nacional, de lo peruano, resultante de la conjunción, del criolIismo y 'del racionalismo moderno; y ver qué lugar cupo al Indio dentro de 'estas nuevas perspectivas . Por desgracia el modernismo fue entre nosotros un entusiasmo de minorías, recluido geográfica y socialmente en las ciudades y en un pequeño grupo de hombres cuitas de la clase ' dirigente. Para estos hombres de r.aza blanca, el indígena que sus antecesores habían conquistado fue un personaje extraño al que difícilmente comprendieron . Frente al Buen Salvaje y al Indio Inmaduro, invenciones opuestas y a la vez complementarias de la ' literatura europea, los criollos y" peninsulares del Perú no supieron construir una imagen propia , razonable y sencilla del Indio. Salvo algunas excepciones -Loredo, Eyzaguirre, Mata linares- el Perú que pretendieron reformar siguió siendo "su" Perú, el Perú blanco y occidental nacido con la Conquista española del siglo XVI. La primera prueba de ese desinterés o de esta incompresión por la cultura autóctona peruana, se ha de encontrar en la decadencia de los estudios sobre el quechua y las lenguas aboríg enes . El " torpe decir" de los indios -calificativo de Rubio de Auñón- no preocupaba a los intelectuales criollos y españoles interesados más bien en discutir los neologismos franceses, los vicios del Barroco o las ventajas de su idioma nacional, el' Castellano, sobre el Latín materno. El XVIII fue el siglo en que se redactó El Ollantay, pero también el siglo en que fue' suprimida la cátedra de quechua en la Universidad de San Marcos. Es cierto que Llano Zapata equiparó el Quechua al Latín y que el tarmeño, "serrano", José Manuel Bermúdez escribió en el Mercurio Peruano (1791-1794) un elogio de la belleza y utilidad de las lenguas aborígenes . , Pero, en términos generales, el balance fue negativo ; y nada ofrece de comparable al esfuerzo de los lingüistas misioneros de los siglos XVI y XVII. Así lo demuestran ' la Bibliographie Ouechoua-Aymará de Rivet y Créqui de Montfort y los hermosos trabajos de Porras sobre los Ouechuistas coloniales. Si exceptuamos los estudios sobre los dialectos selváticos (La Selva amazónica reemplazaba entonces a la Sierra andina como ' tierra

Indios pescando con red (Martínez de Compañón, siglo XVIII)

Danza de la "degollación" del Inca Atahualpa (Martínez de Compañón, siglo XVIII)

de catequesis) muy poco más hubo. A no ser que por piéClad 'quiera hacerse capítulo de las simples reimpresiones y adaptaciones: la Gra· mática de Torres Rubio (1700) que fue reedición del Arte de 1619; los trabajos de Mercier (1760) que compendiaron los de Bertonio; o el Catecismo del VI Concilio Limense (1773), simple copia del ordenado en 1583.

Otra danza de la "degollación" del Inca Atahualpa (Martinez de Compañón, siglo XVIII)

Si de la lingüística pasamos a los estudios históricos, advertiremos algunas diferencias, algún interés por lo indígena, insuficiente no obstante, como se ha de ver más tarde, para corregir el desprecio racial de los criollos y españoles. El génerO histórico había decaído notablemente en el Perú durante la segunda mitad del siglo XVII, período de analistas y de cronistas conventuale~ para quienes la historia indígena o no existió (Suardo, Mugaburu) o fue a lo más un apéndice dentro de la apología institucional de las corpo· raciones religiosas. Por oposición, el siglo XVIII puede reivindicar algunas obras o ensayos de obras , fundamentales para el conocimiento de las culturas aborígenes del Perú. Hasta entonces t ales culturas se habían reducido prácticamente a una sola, la incaica . La Nueva Chronica de Hua· mán Poma de Ayala, que no fue divulgada en su época y las campañas de los extirpadores de idolatrías, no habían bastado para ampliar la visión del pasado indígena y comprender . cronológica e históricamente , las etapas anteriores al Imperio I.ncaico. La Arqueología era ciencia y palabra desconocida . Fue durante el siglo XVIII que se despertó la curiosidad por las " antiguallas" , Huacas y ruinas desperdigadas por todas las re· giones del Perú . No se obtuvo, desde luego, el concepto de Pre-incaico, pero al menos testimonios de ese período fue ron incorporados de diversa ma nera al conocimiento histórico, Precursor de esta nueva etapa fue el viajero f ra ncés 'Feui "ée, llegado al Perú a principios del sig lo XVIII durante el gobierno , del afrancesado Ma rqués de Caste " Dos Rius . Feui"ée no estuvo más de un año en Linia y en otros puntos de la Costa y se interesó menos por la historia -fuese indígena o española- que por los meridianos australes , los' eclipses , las declinaciones del Sol y las mareas del Pacífico . El Perú que vio duran· t e su corta residencia fue sobre todo un Perú resumido en cálcul
Otro juego indigena del Norte del Perú (Martínez de Compañón, , siglo XVIII)

bas indígenas) y un Journal Archéologique que por desgracia en un momento de ofuscación que· mó por sus propias manos . A las contribuciones extranjeras debe agregarse el trabajO de los criollos y peninsulares avencidados en el Perú, Muchos creían por ci erto que los antiguos edific ios indígenas no pasaban , como dijo el español Carrió de r'a Bandera, de míseros corrales de cabras, Y sólo se ocuparon de ellos para destrui rlos o buscar t esoros. Pero al lado de estos pro fanadores hubo también algunos hombres dedicados a describi r las gra ndezas y cu ri osidades de la cultura indígena , El jesuita desterrado ,Miguel de Soto escribió por ejemplo un li bro de carácter arqueológico titulado El Cuzco subterráneo, que por su solo nombre indicaba bien una orientación del todo distinta a la de la Simple compilación de crÓfticas (en particular de los Comentarios Reales del Inca Garcilaso) que hubo de realizar el venecia· no Coletti en su también inédita Vita dei Monarchi Peruviani. Más tarde el redentorista español González Laguna exploró con fines de experimentación botánica los sepulcros indios de Chincha ; y un aristócrata criollo, el Marqués de Va ldelirios , habría trazado por esos mismos años el plano de la ciudad preinca de Cajamarquilla. El principal de estos aficionados en trance de arqueólogos (desco,ntada la equívoca obra de llano Zapata) fu'e el obiSpo de Trujillo don Baltazar M artínez de Compañón y Bujanda con su Descripción y Visita de Trujillo, 9 tomos de bellísimas acuarelas, dibuj~das por artistas españoles , mestizos e ¡ndios ; y que por sí sola, apart e su valor histórico, constituye junto con los dibujos de , Huamán Poma (s . XVII) y de Pancho Fierro (s. XIX) un testimonio del arte mestizo y popular. El último de esos tomos de acuarelas fue dedicado a la arqueología del norte peruano y comprendió las expediciones que durante varios años había emprendido el obiSpo español. De cada ciudad , tumba o templo visitados , Martínez de Compañón levantó un plano minucioso, indicando muchas veces el corte estratigráfico y describiendo la cerál)1ica , tejidos , utensilios en metal y madera, asociados a sus hallazgos , Al·

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gunos de sus dibujos, como el de la ciudad chimú de Chanchán, incluyeron los antiguos caminos subterráneos y la disposición interior de las habitaciones. La Arqueología debía ser, según la intención de Martínez de Compañón, uno de los principales capítulos de su Historia y Descripción de Trujillo del Perú, concebida según el modelo de la Historia del Méjico Antiguo del jesuita Clavijero. Por desgracia no llegó a ordenar sus apuntes y de todo este esfuerzo, sólo nos queda hoy su colección de antigüedades enviadas a Europa y quizás la Descripción de Trujillo que en el Mercurio Peruano publicó su sobrino el español José Ignacio de Lequanda.

de Moneda del Imperio Incaico) así como algunos subterráneos del Cusca y otros monumentos de la misma región y de las islas de Capachica y Atuncolla . Como Martínez de Compáñón, también Pedro Nolasco Crespo advirtió la necesidad de salvar del olvido estas maravillas y curiosidades y acol1sejaba públicamente que de cada una de ellas se hiciera diseños fieles que sirvieran para su posterior esrudio. De todo ello, y al revés de muchos de sus contemporáneos, consiguió Crespo la convicción de que hombres como los indios que habían sido capaces de hacer y mantener tales cosas, no podían ser los "brutos irracionales" que se pretendía.

Contemporánea a la obra de Martínez de Compañón fue la que emprendieron los redactores del Mercurio Peruano (1790-1794), revista académica que contó al principio con la ' protección oficial del Virrey Taboada . El Mercurio Peruano fue órgano de una Sociedad de ' Amantes del País, fundada y dirigida no sólo por criollos y laicos sino también por espaiÍoles y hombres de Iglesia y representa para nosotros la última y más acabada expresión del modernismo colonial. Aunque la mayor parte de sus páginas estuvo dedicada a las ciencias naturales y a la geografía, no faltaron algunos artículos de Historia, Arqueología o Lingüística indígenas. Ya casi un año después de haberse publicado el primer número el Secretario de la Sociedad José María Egaña se dirigía a las autoridades españolas pidiendo noticias sobre los monumentos arqueológicos conservados en sus jurisdicciones . Es posible que muchos de esos funcionarios respondieran, porque en uno de los tomos del Mercurio se dijo que existían relaciones, mapas y planos de las diversas provincias peruanas, entre los cuales bien pudo existir a.lguno relativo a los testimonios del pasado indígena. Y no es improbable que buena porción . de la llamada Colección Bauzá, que hoy existe en el Museo Británico, proceda de estas fuentes.

Poco más puede agregarse en favor de esta sociedad de criollos y españoles: La extravagante historia versificada de los Incas cometida por el cirujano mulato Pastor de Larrinaga, a imitación del Compendio de Duchesne y el DIscurso sobre la .Religión de los Naturales del Perú de que fue autor Millán de Aguirre; y las cortas noticias arqueológicas publicadas por Lequanda, quien se excusó de decir más porque para él _todas aquellas cosas "no ofrecen admiración a la vista y al entendimiento; y el hace,r relación de ellas sería molesto y nada adelantarian en la sustancia de nuestros conocimientos ni utilidad",

De esas noticias oficiales, o de otras investigaciones de carácter particular, se sirvió quizás el médico Hipólito Unanue para escribir su Idea General de los Monumentos del Antiguo Perú, aunque su estudio fue superficial y somero, limitándose a señalar algunos de los principales lugares arqueológicos del Per-ú (Tiahuanaco , Chachapoyas, Cusca, Quito, Pachacámac, Lucanas, etc.) y a elogiar los adelantos obtenidos por los antiguos indios en la metalurgia, medicina y ciencias matemáticas. Lo principal en el artículo de Unanue fue no tanto estas velocísimas referencias ni su defensa de Garcilaso sino el entusiasmo que denotan por una tradición que a pesar de todo no era ni podía ser la suya por derecho de sangre. Unanue no ha vacilado en condenar la proféinación de las tumbas y palacios indios y en culpar de esta destrucción a la excecrable "hambre de oro" de los conquistadores españoles. Mayor versación que .Unanue, aunque sin sus pretensiones de filósofo a la moda, demostró el paceño Pedro Nolasco Crespo con su Cayta publicada en el tomo V del Mercurio. A Crespo corresponde una obvia pero temprana diferenciación de la arquitectura religiosa indígena y. de la arquitectura civil; y una comparación de estas construcciones con las europeas . Su interés por estos temas parece haber sido muy antiguo, pues ya en 1766, un cuarto de siglo antes de publicar esta carta, había visitado algunos acueductos incaicos de Santo Domingo del Cusca y los canales y obras de ingeniería situados en el valle costeño de Nasca. Conoció también las ruinas de Huamalíes, Vilcashuamán y Choquequirao (al cual considera como la Casa

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La preocupación indigenista de la Sociedad de Amantes del País no puede sin embargo medirse exclusivamente por estos pobres resultados. Es cierto que poca novedad denotan y que ni siquiera en la Historia de los Incas que uno dB ellos, Ignacio .de Castro, publiCÓ más tarde (1795) como adición a su Relación de la Fundación de la Audiencia del Cuzco, hallaremos más de lo que a mediados del siglo XVIII dijeron Esquivel, Carbajal y Gregario de Cangas. Pero lo decisivo es el proyecto más que la realización. Todos aquellos ' artículos y disertaciones deberían haber culminado, según confesaron los promotores de la Sociedad en una Historia Antigua del Perú, de la cual habló con entusiasmo el Oidor Ambrosio Cerdán que había de dirigirla y coordinarla. Dicha Historia estaría dividida en 14 capítulos o secciones. El primero consagrado al Derecho indígena, comparando su legislación (sic) con la romafla; el 4 y el 5 a la arqueología; y los demás a las artes, técnicas y ciencias desarrolladas antes de la Conquista española . Es difícil precisar el grado de divulgación y la acogida que, en general el Mercurio Peruano, y en particular sus exposiciones y estudios históricos, merecieron por parte de los medios intelectuales de la Colonia. El hecho que también Jaime de Bauzate incluyera en su Diario de Lima algunos artículos sobre la historia peruana anterior a la Conquista, demostraría un cierto interés del público lector. No hemos de creer sin embargo que aquella historia constituía para los criollos y españoles su propia historia, en el sentido de tradición ; es decir como un proceso del cual asumían las consecuencias y responsabilidades. Pero este asunto nos apartaría del tema de este -estudio; y nos obligaría a considerar los diversos tipos de recuerdo histórico y de organizaciones de la memoria colectiva que coexistieron (y coexisten) en 'el Perú . La concepción, la memoria históricas del criollo, la del peninsular, aparecerían entonces formal y materialmente distintas y hasta opuestas a la de los grupos mestizos e indígenlls;- y llegaríamos'. a la conclusión de que hubo no menos de 3 ó 4 historias del Perú; y que la imagen histórica del indio prehispánico, ocupaba un lugar ínfimo y subalterno en aquellas que correspondían a los sectores socialmente privilegiados ' del Virreinato.

El hombre peruano, a través de los milenios,

ha creado grandes obras literarias y artísticas. Ahí están los himnos incaicos y la proeza es· pacial de Machu Picchu. Ahí están las escultu· ras de Chavín, las cabezas-retratos mochicas y la conmovedora elegía quechua, de autor cusqueño desconocido, " Apu Inqa Atahuallpaman". Una voz nueva, sin embargo, un canto inspirado y propio, requería la humanidad .del pueblo mestizo del Perú en los tiempos que vivimos. Y ese canto, simple y único, homónimo de las rapsodias griegas y de los salmos y poemas bíblicos, ha sido articulado por César Vallejo (1892-1938) , poeta nuestro, en quien, como por arte de milagro, fundieron sus potencias creadoras la estirpe nativa y la estirpe española. César Vallejo, autor de " Los Heraldos Negros" (1918), "Tri/ce" (1922), " España, aparta de mí este cáliz" (1937-1938) y "Poemas Humanos" (1923-1938), poeta y profeta del pueblo peruano, es, al mismo tiempo, poeta y profeta de la vida universal, por haber expresado, sincera y bellamente, el dolor de las vastas multitudes y la esperanza de día s m á s f e I ice s .

NUESTRA LITERATURA Poesía de

CESAR VALLEJO

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IDILIO MUERTO

LOS

HERALDOS

NEGROS

QUE estará haciendo esta hora mi andina y dulce Rita de junco y capulí; ahora que me asfixia Bizancio, y que dormita la sangre , como flojo cognac, dentro de mi.

HAY golpes en la vida, tan fuertes . .. Yo no sé! Golpes como del odio de Dios ; como si ante ellos , la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma .. . Yo no sé!

Dónde estarán sus manos que, en actitud contrita , planchaban en las tardes blancuras por venir; ahora , en esta lluvia que me quita las ganas de vivir.

Son pocos , pero son , . . Abren zanjas oscuras en el rostro más f iero y en el lomo más fuerte . Serán tal vez los potros de bárbaros atilas ; o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Qué será de su falda de franela ; de sus afanes ; de su andar; de su sabor a cañas de 'Mayo del lugar.

Son las caídas hondas de los Cristos del alma, de alguna fe adorable que el ' Destino blasfema . Esos golpes sangrientos son las crepitaciones, de algún pan que en la puerta del horno se nos quema ,

Ha de estarse a la puerta mirando algún celaje , y al fin dirá temblan'do : "qué frfo hay ... Jesús! " y llorará ' en las tejas un pájaro salvaje . ("Los Heraldos Negros")

Y el hombre .. . Pobre . .. pobre! Vuelve los ojos , como cuando por s,obre el hombro nos llama una palmada ; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza , como charco de culpa , en la mirada . Hay golpes en la vida , tan fue rtes ... Yo no sé!

LXI

("Los Heraldos Negros")

ESTA noche desciendo del caballo, ante la puerta de la casa, donde me despedí con el cantar del gallo. Está cerrada y 'nadie responde . El poyo en que mamá alumbró al hermano mayor, para que ensille lomos que había yo montado en pelo , por rúas y por cercas, niño aldeano ; el poyo en que dejé que se amarille al sol mi adolorida infancia ... ¿Y este duelo que enmarca la portada? Dios en la paz foránea, estornuda, cual llamando también , el bruto; husmea, golpeando el empedrado . Luego duda , relincha , orejea a viva oreja. Ha de velar papá rezando, y quizás pensará se me hizo tarde. Las hermanas , canturreando sus ilusiones sencillas, bullosas, en la labor para la fiesta que se acerca , y ya no falta casi nada . Espero , espero, el corazón un huevo en su momento, que se obstruye. Numerosa familia que dejamos no ha mucho, hoy nadie en vela, y ni una cera puso en el ar~ para que volviéramos . Llamo de nuevo, y nada. Callamos y nos ponemos a sollozar, y el animal relincha, relincha más todavía. Todos están durmiendo para siemp.re, y tan de lo más bien, que por fin mi caballo acaba fatigado por cabecear a su vez, y entre sueños, a cada venia, dice que está bien, que todo está muy bien. ("Trilce")

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LA RUEDA

DEL

HAMBRIE~TO

POR entre mis propios dientes salgo humeando, dando voces, pUjando, bajándome los pantalones ... Váca mi estómago, váca mi yeyuno, la miseria me saca por entre mis propios dientes, cogido con un palito por el puño· de la camisa. Una piedra en que sentarme no habrá ahora para mí? Aun aquella piedra en que tropieza la mujer que ha dado a luz, la madre del cordero, la causa, la raíz, ésa no habrá ahora para mí? Siquiera aquella otra, que ha pasado agachándose por mi alma! Siquiera la calcárida o la mala (humilde océano) o .Ia que ya no sirve ni para ser tirada contra el hombre , ésa dádmela ahora para mí! Siquiera la que hallaren atravesada y sola en un insulto , ésa dádmela ahora para mí! Siquiera la torcida y coronada, en que resuena solamente una vez el andar de las rectas conciencias , o, al menos , esa otra, que arrojada en digna curva, va a caer por sí misma, en profesión de entraña verdadera, ésa . dádmela ahora para mí! . Un pedazo de pan , tampoco habrá ahora 'para mí? · Ya no más he de ser lo que siempre he de ser, pero dadme , una piedra en que sentarme , pero dadme, por favor, un pedazo de pan en que sentarme , pero dadme en español . a~go , en fin , de beber, de comer, de vivir, de reposarse, y después me iré . . . Hallo una extraña forma, está muy rota y sucia mi camisa y ya no tengo nada, esto es horrendo. ("Poemas Humanos")

"

MASA Al FIN de la batalla, y muerto el combatiente, vino hacia él un hombre y le dijo: " iNo mueras ; te amo tanto! " Pero el cadáver iay! siguió muriendo. Se le acercaron dos y repitiéronle : "i No nos ·dejesl iValor! iVuelve a la vidal " Pero el cadáver iay! siguió muriendo. Acudieron a él veinte , cien, mil, quinientos mil , clamando: " iTanto amor, y no poder nada contra la muerte! " Pero el cadáver iay! siguió muriendo. Le rodearon millones de individuos, con un ruego común : "iQuédate, hermano!" Pero el cadáver iayl siguió muriendo. Entonces todos los hombres de la tierra le rodearon; les vio el cadáver, triste, emocionado ; incorporóse lentamente, abrazó al primer hombre ; echóse a andar ... ("España, aparta de mí este cáliz")

TRASPIE ENTRE DOS ESTRELLAS HAY gentes tan desgraciadas, que ni siquiera tienen cuerpo; cuantitativo el pelo, baja, en pulgadas, la genial pesadumbre; el modo, arriba; no me busques, la muela del olvido, parecen salir del aire , sumar suspiros mentalmente, oir claros azotes en sus palabras. .,

Vanse de su piel , rascándose el sarcófago en que nacen y suben por su muerte de hora en hora . y caen , a lo largo de su alfabeto gélido , hasta el suelo . Ay de tanto! ay de tan poco! ay de ellas! Ay en mi cuarto, oyéndolas con lentes! Ayer) mi tórax, cuando compran trajes! Ay de mi mugre blanca, en su hez mancomunada! Amadas sean las orejas sánchez, amadas las personas que se sientan, amado el desconocido y su señora, el prójimo con mangas, cuello y ojos!

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Amado sea aquel que tiene chinches , que lleva zap·ato roto bajo la lluvia, que vela el cadáver de un pan con dos cerillas , que se coge un dedo en una puerta, que no tiene cumpleaños, que perdiÓ su sombra en un incendio , animal, el que parece un loro, que parece un hombre , el pobre rico, puro .miserable, el pobre pobre!

Amado sea el que tiene hambre o sed , pero no tiene hambre con qué saciar toda su sed, ni sed con qué saciar todas sus hambres! Amado sea el que tréjbaja al día, al mes , a la hora , el que suda de pena o de vergüenza, aquel que va, por orden de sus manos, al cinema, el que paga con lo que le falta , el que duerme de espaldas , el que ya no recuerda su niñez ;· amado ~ea el calvo sin sombrero, el justo sin espinas , el ladrón sin rosas, el que lleva relOj y ha visto a Dios , el que tiene un honor y no fallece! Amado sea el niño, que cae y aún llora y el hombre que ha caído y ya no llora! Ay de tanto! Ay de tan poco! Ay de ellos! ("Poemas Humanos" )

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CUENTOS FOLKLORICOS

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L'Os tres relatos folklóricos - El Médano Blanco, San Isidro y Santa Ana y La Pinsha- que publicamos en esta sección, pertenecientes a las regiones de 'a Costa, la Sierra y la Selva de nuestro país, han sido transcritos del iibro Mitos, leyendas y cuentos peruanos (Selección y notas de Francisco ·'zquierdo Ríos y José María Ar- , guedas. Ediciones de la Dirección de Educación Artística y Extensión Cultural" Ministerio de Educación Pública, Lima, 1947). Esta obra contiene una antología de las narraciones populares que, entre 1945 y 1947, fueron recogidas por los maestros y alumnos de las escuelas y colegios de la República. También ofrecemos el cuento "Natacho", del escritor Jorge Flores Ramos.

EL MEDANO BLANCO De Sechura, Distrito de la Provincia y Departamento de Piura. Contado por doña Josefa Amaya a Avelina Paiva, alumna del Cuarto Año de Secundaria del Colegio Particular "Nuestra Señora de Lourdes" de Piura.

En el distrito de Sechura, en el desierto, a unos veinte kilómetros de la población, se encuentra un inmenso médano, que por la blancura de sus arenas le llaman Médano Blanco. Este es muy alto, y nadie puede subirlo, porque dicen que estó encqntado. Estó rodeado de forraje y cuentan los pastores que habitan por allí, que siempre oían tocar un tamborcito pero que nunca llegó a ser descubierto quien lo tocaba. .En el centro del m~dano hay corales y cosas de oro; por eso la gente quería subir, y apena .. habrían subido cinco o seis metros, comenzaban a hundirse, y como tenían miedo, no continuaban.

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I

Se cuenta que dos señores, yendo por esos lugares, se perdieron del camino. Cuando se dieron cuenta que estaban perdidos, ya habían caminado bastante; tenían sed y no encontraban donde tomar agua. Caminaron mós y mós, buscando cómo orientarse. De pronto, vieron un río, se alegraron y se dirigieron a él. Cuando llegaron, hicieron beber a ' sus caballos. Ellos llevaban dos depósitos y también los llenaron . de agua. Creían que era el río de Botón, que pasa cerca de Sechura; pero coma estaban cansados, se quedaron a descansar y se durmieron. Cuando despertaron, cuól sería su sorpresa al ver que el río era un médano; los depósitos que llenaron de agua estaban /lenos de arena. Estaban encantados; este médano era el famoso Médano Blanco, y no sabían c6mo llegaron a él. Dicen que en época de Semana Santa aparecen varios de esos llamados encantos, junto al Médano; también dicen que áp~rece un patit9; y creen que éste fue una persona que por curiosa subi6 al médano y se quedó encantada. Algunas veces el patito aparece en los ríos, transformado en patito de oro, y cuando encuentra alguna pers9na buena, sale a hablarle, diciéndole que en talo cual lugar hay un tesoro reservado para él.

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SAN ISIDRO Y SANTA ANA Relatado' por Toribio Rodríguez al preceptor T. León Pando, en Succha, Provincia de Aija, Departamento de Ancash.

LA

Siempre fue considerado San Isidro, el labrador, como Patrón del pueblo de Huacllán; y Santa Ana, Patrona del pueblo de Succha . los habitantes de estos pueblos tenían sus propiedades en lugares oRecogido por la preceptora Luclla Olórtegui de Vergara, en la Provino puestos: los de Huacllán en el lugar llacia de Ucayali, Departamento de Lo· mado Colca y los de Succha en Nununca, reto. comprensión de Huacllán . Un día ambos pueblos entraron en un convenio para A la orilla de una lagunll, en la procambiar dichos terrenos, así como sus pa - . vincia de Ucayali, vivía un matrimon io que tronos: San Isidro pasaría a ser Patrón de sólo tenía un hijo, al cual criaron en meSuccha y Santa Ana, Patrona del pueblo dio de mimos y halagos, por ser el ún ico. de Huacllán . Y, en efecto, los feligreses de Más tarde, los padres desearon enseñar al cada pueblo condujeron un día las imágemuchacho algún oficio, pero éste resultó nes a los templos opuestos, al son de 'canun hotgazán; odiaba el trabajo y ni se tos religiosos y otrQ,s festejos del caso, pepreocupaba por buscar algo para su aliro fue en vano ..~ es San Isidro amaneció mentación, pues sólo se contentaba con been el t~fnplo de Huacllán y Santa. Ana, en ber agua. . el templo de Succhc;¡. , Aquellos insistieron los padres le llamaban continuamente de nuevo en llevar a las imágenes y para la ,atención, aconsejándole y haciéndole mayor seguridad pusieron guardias en topresente mil ejemplos para inspirarle amor do el contorno de los templos para impeal trabajo" mas él no les hacía caso. Pero dir su salida; además, taparon con barro tanto va el cántaro al agua que se rompe. todas las rendijas de las puertas; pero otra Pasó un día por ese lugar una comadre de vez, a pesar de la vigilancia ejercida, amdicha familia, la que tenía una gran nariz bos sant~s amanecieron en sus respec,t ivos como espada y que entendía de brujerías. templos .. Esta operación la efectuaron re-Enterada de los sufrimientos de sus competiaas veces, con idénticos resultados. De padres y compadecida de éstos, se propu San Isidro se sabe que su capa estaba lleso castigar cil mal hijo, así como por la na de semillas de "amor ' seco" y sus sanburla de que fue objeto por parte de aquél dalias de barro, a causa del recorrido que a causa de su nariz muy grande. Para eshacía . to, esperó un, o s días, y en una noche de los indicados santos no aceptaron ser luna nueva, después . de efectuar algunas patronos de los pueblos designados. Se di prácticas de brujería, transformó al mu ce que San Isidro, como chacarero, era chacho en un pájaro con un pico larguísireumático, debido a las malas noches que mo -por haberse burlado de . su nariz-, pasaba regando las plantas, por lo que condenándolo de esta manera a no poder no quería estar ni un momento en Succha, pueblo de clima más frío y húmedo. Y que ' beber agua ni de una fuente, ni de un río, sino sólo de la lluvia, cuando cae del Santa Ana no accedió ~ quedarse en Huaccielo. lIán por mantener firme a San Isidro en Desde entonces existe la pinsha (tucán) su pueblo, en vista de que se hallaba "eny se oye su canto, pidiendo agua a Dios. fermizo".

PINSHA

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NATACHO JORGE FLORES RAMOS

Una ·m oneda cayó en la lata que tenía a su lado . - ¡Gracias! - dijo Natalio Cháv e z-. ¡Muchas graciasl Era fría la tarde. El invierno de agosto arreciaba su 110. \ vizna persistente y triste . los pasos del donante se perdieron en la vastedad del parque, taconeando entre otros muchos. Natalio sabía que se hallaba de espaldas al monumento de San Martín, sen tado cerca al pedestal de la . estatua del héroe. All í lo dejaba Juanito, su hijo, antes de ir a la escuela ... Un día, vagando por las calles en busca de la caridad p ú blica , hab ían llegado .Iolasta la plaza. Juanito le. contó lo hermosa que era. la había d e scrito nar rándole que sus am plios jardines estaban circundados por edificios de varios pisos, teatros y portales. Y que, al centro de ella, en pedestal d e mármol crema, sobre bello corcel, el libertador mostrab=:l el ejemplo de su vida y de su gloria . -Me quedaré aquí, junto al que tanto amó la libertad - dijo Natalio a su hijo-o Me parecerá que él , generoso, me presta su rayito de luz .. . ·Desde ese día , fue el sitio pr~ferido de Natalio, y, cuando el muchacho lo dejaba pidiendo la caridad del prójimo, su guitarra, enfrentada ante sus sombras, lloraba entre sus ma· nos. Era la dolida historia que en unas cuerdas, ampliada por una caja de resonancia, anunciaba un alma atormentada. y en efecto, las veces que Natalio sentía más sombr.a ante sus ojos, cuando en el mundo sin imágenes de su ternura nacía el recuerdo, sus notas cobraban añoranzas inusitadas ... Natalio tocaba y tocaba entonces .. . y cual un río o una cascada, las armonías fluían y fluían, mientras en su mente, como volando, aparecían ·Ios recuerdos ....

• "Natacho" lo llamaban desde su infancia; fue un nmo triste; de esos años sólo le quedaba un dejo de pesadumbre en la memoria . Nació ciego, con sombra ante lo¿ ojos .. No podía correr en las mañanas iluminadas de sol, como los demás rapazuelos, ni jugar con ellos en las noches de luna. Y antes aún, seguramente, al escuchar las voces de sus padres junto a su cuna , manoteaba inútilmente, para encontrados, como quien busca un imposible. . . Después, las veces que su madre lo bajaba de la cuna, en la ronda por su cuarto, vacilante, ensayando · sus primeros juegos a gatas o en dos pies, todo lo que palpaban sus manos, se perdía en la tiniebla ... 24

y cuando aprend ió a andar, traqueteando con su bastón , co· mo un sonámbulo, siempre perdido entre las sombras,- oteó el huerto, las plantas, los animales, las calles del poblado ... - ¡Es el cieguito! -exclamaban al verlo- . iEI cieguito de Don Francisco! Natacho vivió .así,. solo, no tuvo hermanos. No aprend ió a leer ni a escribir, no pudo asistir· a la escuela . . . sJ padre, todos los años, bajaba a la quebrada del Pampa s, a traba jar en las haciendas. Allí enfermó con paludismo. EI . lo senlÍa tiritar, acurrucado en la tarima donde dormía, desespera do, hasta que un día los sollozos de su madre le anunciaron su muerte .. . ¡Oh, negra muerte, negra como la niebla de sus ojos, como la pena' terrible de su alma! - ¡ Pobre Doña Gertrudes -decían en el entierro-, qué será de ella con su hijo ciego! Yola sombra de su ceguera, Natacho sintió que se aunaba la tristeza de su orfandad.

• En toda ocasión en que podía ponerse en contacto con la naturaleza, su melancolía de muchacho ciego encontraba un gran desa~ogo de complacencia . Ese día Natacho iba con su ma·dre a pastorear los animales. Era la primera vez que salía con el ganado al campo. Al sentir el calor del sol, presentía que el cielo estaba despejado. De entre los ramajes, estremeciendo las hojas, el viento le traía fragancias matinales. El montaba su borriquito cansino y manso, de paso mesurado, y Rayo, con alegl-ía, iba husmeando entre la~ zarzas. De lugares distintos, la gama de los sonidos le llegaba dispersa, y por ellos Natacho percibía el vuelo de las aves, el rodar de los guijarros al paso de las bestias, el zumbido de los insectos, el ~alancearse de los árboles mecidos por el viento. A la salida del pueblo, al voltear a la quebrada por donde en descenso serpenteaha el camino, escuchó el rumo r del río, de improv iso. Su eco profundo, se acentuaba cada vez más, conforme bajaban a la o~illa de su lecho. A ra tos atronaba arrastrando piedras. luego el estruendo cesaba , y el murmullo del paso de su corriente volvía a su cadencia de ensueño, a s.u letargo de bostezo eterno. ~ ¡Mamá, el río! -¡Sí, hijito, el río! Habían llegado a un ensanche d e la que b rada ·tota l-

mente alfombrado de pastos naturales. Allí apacentaban los postores su ganado. - Apéate, me quedaré contigo, ya IIegamos- le dijo Gertrudes. ,Natacho obedeció o su madre. Escuchó luego que sobre la grama se alejaron las pezuñas de los bueyes de labran za, lo vaca lechero resopló fuertemente al empezar o rumiar, y el borriquillo sacudió sus lomos sudorosos. Natacho se había echado de coro al sol junto a su madre que se hollaba sentado sobre lo grama. Pasó un día feliz . Un día que nunca olvidaría . Posteriormente, ya en formo cotidiana, salía con el ga nado y su madre. Gertrudes lo dejaba solo, 01 cuidado de los animales y no . regresaba hasta que la tarde declinase. Antes de partir, desmadejaba las largas sogas que el ganado traía entrelazados en los a stas, cuyos extremos Natacho los iba amarrando en estacas clavados en el suelo. - Hasta luego- se despedía Gertrudes, tomando la dirección del camino del pueb lo. - Hasta luego, madre-o Natacho parecía mirar el cami no, pero sólo escuchaba el rumor de los posos que se 'aleja ban, y, como siempre, le llegaban desde un ignoto mundo de tinieblas. Uno moñona , en que yo su madre se había ido, Nata cho se dio cuenta de que junto a sus animales pastaban otros. No muy lejos, escuchó el canto de una mujer joven . ladró un perro extraño junto a Rayo, gruñó éste, luego ambos ca llaron . El, con posos lentos, venciendo su timidez, siguió en dirección de donde ven ía el canto; parecía que iba a alca nzarlo, pero la voz se alejaba cambiando de lugar ... Se puso triste . .. Corrió cuanto pudo, pero tropezó con una piedra y cayó de bruces. No pudo más . Se agazapó junto a la pied ra , avergonzado. ¡Era horrible! lo ahogaban la impotencia, su ' fallido esfuerzo, las sombras impenetrables. Percibió unos pasos furtivos . Volvió a escuchar la melodía , cerca, muy cerca, pero como él no se movió, 'la joven que c:antaba le preguntó: -Dime, "¿qué te posa'? -Ya lo ves, me caí. -Dame tus ~anos, levántate. El las tendió en el vacío, tanteando, como lo hacen los ciegos, sin dirección . Sólo entonces, ella, Rosa, la pastora que cantaba, advirtió que en los ojos del muchacho no existía la visión. - Eres ciego- le dijo con dulzura . -Sí- le contestó él, muy bajito, como un susurro-o No vi nUr:lca la luz, nunca . . . -Por eso te caíste ... Perdona, ¡no me daba cuenta! El había levantado el rostro, como queriendo verla . - Seguía el eco de tu voz. . . Me atraía, sí me atraía, ¡como el murmullo de nuestro río, como el cantar de nuestras aves! - ¿Sabes? . . Yo soy forastera . . -¡Ah!, lo ignoraba ... Se habían sentado ambos, junto a la piedra, sobre el pasto. - Vinimos a vivir aquí, desde hace poco -le informó ella, confidencialmente-. Mi padre compró un terrenito a la entrada del pueblo, cerca al río. Somos de SOros. -¡lIegastes de lejos, 'forasterita, como las golondrinasl -dijo el , ciego-o Pero seas de acá, de Soros o de otro pueblo, da lo mismo . . . El mundo debía ser de todos, sin fronteras .. . ' -No nací en Ongoy, sin embargo; no es mi puebloinsistió ella. -Yo sí . . . Pero ya lo ves, ¡donde vaya tengo sombrasl la sombra también ~s de todos, pasajera para los más . .. , transitoria ... , ¡pero para mí eterna, sin descanso! -Te has puesto triste.

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-No obstante, a tu lado, ¡me parece que tengo luz! Así empezó el amor para Natacho, en la orilla ' del río de su tierra, en la voz de una pastora que cantaba. y había sido sencIlla la canción, bella como el amor, como la djcha, ensanchándose en la pradera, meciéndose sobre los pastos, vehemente como un conjuro: Vi~uñita de altas punas, de ojos negros, tu amor fue como el viento, vicuñita, fugaz y pasajero ...

jaba calle abajo, y Rosa quedaba amándolo, en la noche enmudecida. El romance llegó a su fin" alegremente, como la voz de su guitarra, con d~senlace feliz. Muy temprano, cuando el sol brillaba sobre Ia"s tejas de las casas, cuando las aves cantaban en ,los huertos, repicaron las campanas de la igl~sia, y la gente del pueblo comentaba: -¡Natacho y Rosa se casaron! -¡Se casaron tempranito, esta mañana! Era cierto.

Yo te crié entre mis brazos, vicuñita, y no sé si vivi rás en ellos, o me dejarás un día, para siempre, llorando como, la luna. , . ,¿Fue un presagio? Cuando volvieron por la tarde, juntos, sobre el poblado repicaba'" las campanas, y Natacho bendecía, como las ca landrias en los huertos, la gloria de los nidos , , .

• Desde ese día , Natacho buscaba un medio de expresi6n; le torturaban sus sentimientos sin poder expandirse, sin sa'lir de él, aprisionados siem.pre, sin evasión .

y en ese amanecer para Natacho, las sombras de sus penas, huyeron como búhos , ..

• ¿Fue un presagio? ¡Llovía esa noche, noche lóbrega de diciembre! las sombras ahogaron un hondo grito. -¡Sangre! -decían- ¡Sigue la sangre, incontenible! Otro grito, luego ' silencio. Lloró un niño , .. Su madre abrazó a Natacho sollozando: -¡Ha muerto Rosa, 'ha Qluerto Rosa! y otra voz desconocida: ~ -¡ Pero tiene un hijo, Natacho , tiene un hijo! ¡ Un nuevo motivo le queda para vivir!

Aprendió a tocar la quena; pero con sus pequeños ecos de cueva triste, sin grandes variantes, sólo podía expresar parte de su ternura. Sin embargo, cariñosamente, las notas Después todo fue como desierto. .. Silencio nuevamente, melancólicas, sus melodías, llevaban a la pastora el mensaje él lloraba con grandes sollozos" arrodillado junto a la cama de su pasión, y en el ribazo, junto a los ecos del río, confiade Rosa, su helada mano entre las suyas ... ¡Y sombra, sudas al viento o en alas de la lluvia, le hablaban de su amor. prema sombra no sentida , hasta ehtonces, lo enlutó para siemlas cuerdas de una guitarra, más tarde, temblaron enpl'e! tre sus manos con nueva emoción. Se la obsequió su madre. -Es de las que hacen , llorar -le dijo al entregársela-. Sí, de las que , hacen llorar, cuando están bien tocadas. la compré de un huamanguino, Y en tus manos, estoy segura, Pasaron los años, Juanito crecía .. , Tenía flor de nieve sabrá conmover hasta las lágrimas. en los cabellos su viejec'ita, según contaban ... ¡El era un cie-¡Gracias madrecita, gracias! go triste, avejentado! ¡Sufría! ¡ Por esó entre sus manos lloPronto aprendió a ' tocarla. Y en su ansiedad en espera, raba su guitarra! ¡Un hii,o, una muerta en el recuerdo, ' su masombra en sentimiento y amor como luz, salían estremecidas dre cuidando a~ nieto, eran resumen de ' su hogar de huérfalas canciones, vibrando en cada cuerda, temblando en cada nos! .. , ¡Se amaban, se vivía, se amaban y se vivía, junto nota . . . Esto sucedía por las noches junto a la casa de Rosa. a la vida de un hombre ciego! A veces había luna. Los sauces del lado de la acequia se llePasaron los días, Juanitó crecía ... Tenía flor de nieve naban de luz, y Natalio, apoyando sus espaldas en uno de los , en sus cabellos, según conta!:>an, su v¡ejecita. . . Rezó empaltroncos, dejaba que su guitarra cantase a la pastora las pemando las monos, se acostó san ita, sin malestar, y se durmió nas de su amor: las cuerdas se human'izaban sentimentales, para siempre, la viejecita, ¡quién sábe soña'ndo con su hijo y ora' tristes, ora alegres, al impulso de su emoción creadora, ciego! desgranaban bajo el rumor de los árboles toda el fervor de su -¡Mamá, mamacita! ternura ... El poblado se llenaba de nostalgia. Callaban los ¡Muda como nieve!, ¡fría como nieve!, ¡blanca como nieve! búhos en la torre de la iglesia, o los tejados, otras veces, en¡Yen su pueblo ... , junto a la tumba de Rosa, de ' su pajugaban las lágrimas de sus chorreras, dando paso a los candre, sobre la hierba fresca y al lado de rosales, dormía destares. de entonces, su linda viejecita! ¿Después? ., Parecía llegarse al alba . . . Había alegría ... Esta era su historia~ la , rec,o rdaba así ... Era en los huaynos lugareños. Raíz de sierra, expresión andi¡ Una moneda, otra y otra! na, emotiva savia nueva, canción del amanecer . " En la gui-¡Gracias, muchas gracias! tarra de Natacho el amor cantaba con espigas de loma ruLa guitarra de Natacho Chávez había enmudecido. bia, con parvadas de jilgueros jubilosos, con barbados choSeritía la noche, la del mundo, la de los hombres, asoclos nuevos de verde valle. mada junto a la noche eterna de sus ojos. Su rostro inclinado -¡Qué bien toca Natacho! - decían las gentes al pasar. hacia la acera, parecía de piedra. Sí, de piedra andina y -¡El ciego ama a Rosa! conmovidá, poderosa y sensitiva.. .. Unos pasos menudos, -Amb'os se aman, . . pronto, le anunciarían la vuelta ' de su hijo. Se alejarían del A veces Rosa corría a su lado, conversaban. pie del monumento, rumbo al cerro de San Cosme, en busca Se estrechaban las manos, él le acariciaba la cara, besade su covacha, El perro encadenado en la puerta, al reconoba su cabellera. cerlos, los saludaría con sus ladridos ,. .. Yeso era todo, el -¡Qué linda eres! recuento de una vida ' en sombras . . . -¡Gracias!- decía ella bajando los ojos. Sus padres la llamaban y Rosa corría de nuevo, por el En la plaza, que parecía agrandada, el frío de agosto zaguán , Sus pasos' se accillaban, Silencio . " El también se alepersistía, con su llovizna menudita y triste , , ,



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ESTUDIO MEDICOANTROPOLOGICO EN CUATRO COMUNIDADES INDIGENAS NOTA

PRELIMINAR de Leopoldo Chiappo, Catedrático de la Universidad Peruana de Ciencias Médicas y Biológicas "Cayetano Heredia"_

Mi contribución ha sido muy pequeña si se piensa en las largas horas de esforzado trabajar de alumnos y profesores que esta investigación ha requerido, pero tuve la honra y la alegría de estar presente en la intimidad auroral de los primeros anhelos del proyecto, cuando me fuera confiado como consulta de su posibilidad por dos estudiantes que me visitaron precisamente al iniciarse las primeras semanas de actividad de nuestra joven casa de estudios, en Mayo de 1962. En esa hora germinal , pude experimentar la sagrada felicidad de maestro. de recibir la confidencia idealista, ahita de inquietud científica y humana de aquell"os estudiantes que me relataron su urgencia emotiva y I adical de hacer algo para ayudar a los pobladores de nuestra serranía , aherrojados por limitaciones indescriptibles. Había en las palabras de esos jóvenes estudiantes nuestros algo inabarcable de amor humano y de protesta, de voluntad de servicio y rebeldía, de definida 0~ientación social vivIda como conciencia de . res~nsabilidad, había generosidad, esa generosiaad insospechable y pura de servir que nimba a la juventud y que mantiene a los hombres permanentemente jóvenes. Lo recuerdo perfectamente, esas palabras nacían de un genuino idealismo constructivo, rectamente inspirado y concretamente especificado, muy lejano de esa amargura y agresividad con que el idealismo juvenil envenenado suele desviarse. Autoridades, profesores y alumnos, personas e instituciones diversas, pusieron empeño y dieron ayuda para que aquello que fu'e una estremecída inquietud, sea hoy un trabajo científica y rigurosamente realizado y que revela lo desgarradoramente justíficado de esa solicitud y cuidado . Ya no es posible que alguien goce inocentemente de un privilegio sin que a cambio trate de dar de sí todo su esfuerzo, toda su alma y todo su empeño en ayudar a la comunidad a la que pertenece. El egoísmo en estos momentos es una traición . Mediante estos programas de enseñanza extra mural la formaCión profesional cumplirá su sentido : prepararse para ayudar al hombre, prepararse para ejercer la profesión con sentido humanístico, lejos de la sensuálidad burguesa ,. de la comodidad capitalina . Y es que esta labor de cooperación popular universitaria es en el fondo expresión de amor, de amor activo, real. Esa inquietud revolucionaria que ' ha sacudido persistente a la universidad latinoamericana por varios lustros sólo podrá tener un auténtico mensaje práctico y constructivo' si alejándose de l tono plañidero y destructivo de sus falsos profetas abandona el ruido y la agresividad para hacer sitio a la acción reno', vadora , silenciosa y eficaz, que representa el trabajo diario de la comunidad de profesores y estudiantes arraigados en la realidad humana que nos rodea.

Los estudiantes instalan laboratorios

Los pozos de agua están infectados

Un grupo de catorce estudiantes y cin-

parásitos intestinales infestaban a los co-

co profesores de la Facultad de Medicina

muneros,

"Ccyetano Heredia", acaba

un informe que contiene los resultados de

comidas y si su desarrollo corporal era deficitario desde el nacimiento o en qué

tres investigaciones que ellos reajizaran en

momento y por qué costumbres dietéticas

de publicar

qué

alimentos

constituían

sus

marzo del año 1964 en cuatro comunida-

la gente se tornaba más delgada y m6s

des indígenas del Cusco: Kuyo Chico, Mas-

baja.

_ka, Qhotobamba y Kuyo Grande. comunidades

están

Tales

' Sin embargo, un estudio de ese tipo,

comprendidas en el

que requería el empleo de procedimien -

Programa de Antropología Aplicada del

tos complicados y estrictos, no era senci-

Cusco, que dirige el doctor Osear Núñez

llo. de realizar.

del Prado y patrocinan el Instituto Indige-

prenderían adecuadamente las tareas es ~

los comuneros no com-

nista del Perú y la Universidad Nacional

pecializadas y quizá podrían negarse a

del Cusco. La primera fase de este estudio fue

colaborar al sentirse -una vez más- co-

cumplida en marzo de 1963, ocasión en la

fue indispensable que los estudiantes se

cual se recogieron

mo simples objetos de curiosidad . Por eso

las características de

revistiesen de un claro convencimiento a ~

esas comunidades en los aspectos, de costumbres' y creencias acerca de la salud,

cerca de las cualidades que prestan dig ~

la higiene y la enfermedad. A consecuen-

podrían aproximarse con auténtico amor

cia de ello se supo que los hábitos higié-

a los comune ros. Y de tal modo, impreg -

ni~os eran escasos e ineficaces, que los fe nómenos que suceden en el cuerpo humano eran ignorados hasta en sus detalles más elementales y que se adjudicaban a las enfermedades causas misteriosas y mágicas. De este modo, era fácil explicarse por qué le resultaba tan difícil al Programa Antropológico antes mencionado, desterrar el curanderismo e implantar normas higiénicas que preservasen la salud. Pero los doctores Rodolfo Sá.nchez y Núñez del Prado, responsables del Progra~ ma, tenían decidido luchar sin desmayo hasta mejorar de un modo significativo las cond iciones en que viven los comuneros. Para cumplir este propósito no bas~ taba "darse cuenta" de algunos aspectos muy saltantes que denunciaban la de~ ficiente realidad sanitaria de las comunidades . Era ' preciso' abocarse a demostrar científicamente que por el alejamiento y el abandono en que ' ellas subsistían, sus habitantes -a nalfabetos y paupérrimosno estaban sanos y estaban mal alimen~ todos. Yero indIspensable señalar, con métodos especiales, por lo menps algunas de, las causas de su crónica falta de salu d y saber con exactitud de qué ca~

nidad a

todo hombre, ya que sólo así

nada la tarea ci entífica de un significa~ do más trascendente, terpersonales

las relaciones

in-

podrían salvar los recelos

y las suspicacias y aún barreras tan po~ tentes como la diferencia de idioma . Un escollo importante fue ciación del trabajo.

la

finan-

Pero la dificultad

monetaria resultó al cabo superada por la decisión con que se había proyectado la empresa : V, así, además ' de la pro~ pia Facultad "Cayetano Heredia", acudieron con sólido apoyo la Fundación para el Desarrollo

Internacional,

el

Instituto

Peruano de Fomento Educativo y Coo peración Popular Universitaria, la cual, a ~ demás, hizo de este equipo de Catedráticos y estudiantes uno de sus grupos pi~ loto . Fue 'así que, tras una larga prepara~ ción teórica y técnica, dicho grupo viajó a las comunidades a realizar el trabajo. Se constituye.ron tres equipos que trabajaron un mes vivierrdo con los comune~ ros y logrando el objetivo propuesto merced a la colaboración que éstos quisieron prestar .

Resultados de las investigaciones

redan en su alimentación. Se planeó entonces hacer tres investigaciones: averiguar qué bacterias contaminaban el agua de consumo, cuáles

Vamos a presentar un resumen de las conclusiones a que se llegaron en cada uno de los tres aspectos estudiados ,

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Estudio bacteriológico de treinta fuentes de agua Diez fue,ntes correspondían a . la co munidad Kuyo Chico, cinco a Maska , cin co a Qhotobamba y diez a Kuyo Grande . De todas ellas ninguna reunía las características propias de pozos como tales, es decir no encuadraban dentro de los tipos de bombeo, afloramiento y profundidad, sino que en todos los casos el proceso de llene de ellos se hacía a partir de aguas superficiales . . Para el estudio de las fuentes se consideraron tres niveles: el agua del manantial que provee al pozo (chorro: ni_o vel a); el agua contenida en el pozo mismo (reservaría: nivel b)~ el agua utilizada por el habitante en su vivienda (nivel c). Se recolectaron las muestras de agua en tres oportunidades diferentes,' con intervalos semanales. En- la primera oportunidad, a las 6 a. m . ; en la segunda, a las 6 p. m . y en la tercera, .0 las' 6 a. m . , luego de lluvia intensa en la . región. En cada una de las muestras de agua se calculó el número de bacterias conta~ minantes, comprobándose mediante técnicas espedales el tipo de bacterias y sus características. El hecho de recoger las muestras a diferentes niveles y a distintas horas fue muy interesante. Se comprobó que el agua del reservorío estaba más contaminada que la del chorro y que, a su vez, el agua usada en la vivienda estaba mucho más . contaminada que la del reservo río. Ade. más, a medrda que transcurría el día, el agua del reser,,!,orio -de donde proveíase la gente- se iba contaminando más. De otra parte, los terrenos que rodean a los pozos sirven como zonas de sembrío, pastir silos en la región, todos los terrenos son toreo de' ganado y senderos; y al no exisusados por los pobladores para su higiene persona.l . Esto trae como consecuencia que el agua de las lluvias arrastre bacterias intestinales depuestas, contaminándose los pozos en un altísimo gra~o con la lluvia, tal como se comprobó en todos los casos. El suministro de agua en las comunidades estudiadas es deficiente e inadecuado, no reuniendo las fuentes los requerimientos sanitarios mínimos (se hicie~ ron también observaciones sistematizadas 28

acerca de las caractedsticas propias de cada pozo y de su área circunvecina). De las treinta fuentes estudiadas, vein ~ tinueve presentaron contaminación fecal humana y animal, tanto en el chorro, como en el pozo mismo y en las vivien ~ das. la cal1tidad de bacterias encontradas era superior en ex'ceso a la considerada como aceptable por el Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud. Todas las aguas tienen el carácter de superficiales, lo cual permite su contaminación por múltiples factores ambientales. Por ·todos estos hallazgos sobre el estado sanitaria de las aguas, así como por el desconocimiento de los pobladores a cerca del uso y conservación de las r. ,is mas, se deduce con toda facilidad q ue ellas son factores potenciales de aparición y diseminación de enfermedades infecto~ contagiosas. Estudio parasitol6gico . en los Comuneros

venciCjl con anim.ales domésticos ' y el alto porcen,taje de familias con uno o más miembros que han estado en la selva. Se menciona este hecho, debido ci que, a raíz de 105 viajes de los comuneros a la zona de Quillabamba, por motivos eC0'1ómicos, se han importado a las comunidl:Jdes en estudio dos parásitos que son típicamente tropica les. Otra conclusión que importa destacar es que la mayoría de las personas tiene no uno sino muchos parásitos a lo vez. los que más abundan son los qu e poseen tres o cuatro parásitos simultáneamente.

Medidas e

\ 1,

upométricas y alimentaci6n

Para este estudio se anotaron todos los ingredientes -en gramos- que integraban las tres comidas que los comuneros ingieren al día, durante dos días. También se tomó el peso y la talla de to ~ dós los miembros de las familias investi ~ godas en Kuyo Grande y, en. la mayoría de los ~6sos, en el resto de comunidades.

Ya · desde antes se tenía conocimiento de qüe el estado parasitológico no era Después se calcularon, utilizando ta ~ satisfactorio en las comunidades. Hacían pocos años que se había presentado un bias especiales, cuántas calorías, proteíbrote de disentería amebiana que había nas, grasas e hidratos de carbono habían diezmado a la población. ~xistía además sido consumidas por persona y por día, el antecedente de una investigación pa~ . en cada comunidad. rosita lógica l'levada a cabo en una de las En medidas antropométricas, se regiscomunidades, desgraciadamente en muy traron el peso, la talla y la circunferencia pocos pobladores, y sobre todo utilizando craneal. una sola técnica, lo cual no garantizaba la investigación 'efectuada arroja que la posibilidad de hallar los diversos tipos la ingesta diaria de calorías, proteínas y de parásitos aunque estuviesen presentes grasas está por debajo de los valores reen las heces. comendados. Si en . las comunidades se En. esta oportunidad, se utilizaron cua- cohsumíese más grasas, mejoraría nota tro métodos que permitlan encontrar las blemente la ingesta calórica. El consumo diferentes clases de parásitos aun estan- de grasas no alcanza la décima parte de do ellos en cantidades pequeñas relativalo encontrado en EE. UU. y menos de 'la rnente~ mitad de lo registrado en el Perú. Se estudiaron 646 personas. Sus edaEn lo que se refiere a medidas, se en~ de:s fluctuaban ' entre los dos meses y cien~ contró que los niños nacen con peso, talla ~o dos años. En cuanto al sexo, 328 fue~ y circunferencia craneal normales prácti ~ ron mujeres y 318 varones, comente y que, a partir del segundo sec Solamente entre el 4 y 5% de los ha.mestre; tales medidas descienden en relabi tantes da las comunidades estudiadas ción con los niveles que d,ebe'rían tener a se encontraban libres de parásitos; o sea esa edad. Es cierto que más tarde tienden que de un total de 1,816 personas, sólo a acercarse a la normalidad, pero quedan 82 no tenían parásitos. Este pequeño núsiempre por debajo de las medidos que mero -de personas estaba constituido en corresponden a una persona ,normal. su inmensa mayoría por infantes que no Pero en lo concerniente a la circunfealcanzab~n los dos años de edad, o sea, rencia craneal, se lía comprobado ' que el que todavía no habían tenido oportuni~ alejamiento de las medidas, respecto a lo dad de ponerse en íntimo contacto con el normal, es cadá vez mayor conforme a~ medio en el que les ha tocado vivir, pero vanza la edad. una véz que tengan esa o'p ortunidad se Ahora bien, de acuerdo a diversas convertirán en sujetos multipa~asitados, si es que no se interviene sobre la cadena comprobaciones efectuadas incluso en el Perú, cuando el g'rado de desnutrición es epidemiológica de los . parásitos que, mému'y marcado y sobrepasa determinados dicamente, sea posiblo eliminar. los factores epidemiológicos más im~ límites -como sucede en el grupo estudiaportantes que concurren dando u n terreno do-, es difícil que luego alcancen una re~ propicio para la propagación de todo ti~ cuperación que le dé un desarrollo siquie~ . po de parasitosis, son: la falta de higiene ro semejante al prom~dio de los ninos peen las viviendas, ausencia de saneamien~ ruanos. Por ello, es imprescindible influir to ambiental, agua de bebida contamina- a ed~d temprana en los hábitos alimen da, defecación a campo ab'ierto, convi- ticios de los niños de las comunidades.

3

Chan Chan , la metrópoli construida de barro más grande del mundo antiguo , ha sido algo descuidada en tiempos pasados por los arqueólogos , quienes sólo se dedicaron a efectuar mediciones, sugiriendo el funcionamiento de los diversos sectores de la ciudad . Posteriormente, algunas excavaciones y estudios realizados con mayor seriedad determinaron que se trataba de construcciones de un período ligeramente anterior a la ocupación Inca del área , confirmando las noticias de las Crónicas. Por los datos que tenemos hasta la fecha, sabemos que a la IIE)gada de los conquistadores hispanos la ciudad estaba ya abandonada y parte de ella derruida, tanto por obra de la naturaleza como por acción , probablemente, de los quechuas .- Todos los informes coinciden en señalar la magnífica organización que se observa de inmediato al lIe- ' gar a Chan Chan : su división en las llamadas " ciudadelas ", la profusa ornamentación de sus paredes y la presencia de calles y plazas. Aparte de concitar admiración por ser una de las pocas ciudades preincaicas que se conocen , por su mencionada riqueza ornamental , sus estructuras de barro y la sugestión de sus muros semiderruidos , es indudable que el monumento también tiene un enorme interés turístico. Construida casi a nivel del mar y por su cercanía a Trujillo (4 y 1/2 Kms.). esta ciudad ofrece especial facilidad de acceso . Desde el año 1963 el Patronato Central de Arqueología de la Universidad de Trujillo se interesa vivamente por Chan Chan , y con la direcc ión del arqueólogo Francisco E. Iriarte Brenner, destacado por el Patronato Nacional de Ar, queología y la Casa de la Cultura del Perú, se vienen efectuando trabajos de limpieza, restauración y consolidación en dos sectores de las ruinas. En ~ monumento conocido como Huaca " Ciempiés" o de " El Dragón" -nombres derivados de los motivos que adornan sus paredes-, que s~ halla totalmente restaurado , se ha construido un Museo de Sitio, que servirá para pre. sentar los especímenes encontrados en el curso de los trabajos. entre ellos , idolillos de madera con incrustaciones de concha recortada . El segundo sector, en trabajo, corresponde a la llamada ciudadela "Tschudi" -en homenaje al in-

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4

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7

vestigador suizo de igual nombre-, donde se está procediendo a la limpieza de las estructuras arquitectónicas, labor que hasta la fecha ha dado por resultado el hallazgo de numerosos frisos y la comprobación de que los compartimientos , estimados como habitaciones, son, en realidad, depósitos , lo cual ha de hacer reconsiderar los cálculos sobre la población de Chan Chan , En ambos sectores se han comenzado, además, la restauración y la consolidación de los frisos,

Lado Sur de la Huaca " El Dragón " (Página 29) 1

Figura de niño en una de las paredes de la ciudadela "Tschudi"

2

Friso en la ciudadela " Tschudi", Representa probablemente nutrias o ardillas 3 Fri,o con figuras estilizadas de aves 4 Otro friso con figuras de aves, a la manera de un dibujo textil

5

.

Friso en alto relieve, tamltién representando aves, en la ciudadela " Tschudi" G

Detalle de un friso recientemente localizado 7 Fragmento de tejido hallado en la ciudadela "Tschudi"

Alpacas de la raza Huacaya

LASALPACAS

pero si se puede observa r en el Smithsonian Institution de Washington los fósiles d e la " lIam~ del pleistoceno de Cal ifor-

MANUEL MORO

nla " ,

En nu estra sierra habitan cuat ro au quéni dos que pertenecen ci la famil ia Carnelídae: la llama, la alpaca, la vicuña y el guanaco. De ellos el más importante para el Perú es la alpaca (Lama pocos) por los beneficios e conórnicos que proporciona, ya que tenemos tres millones da e ste auquénido, distribuidos en haciendas, algunas hasta con 10,000 ejemplares. (Bo livia tiene 400,000 y ningún o tro pais en el mun do lo posee e n gran ca'ntidad). la llama (Lama glama), de la cual e l Perú tiene aproximadamente medio millón de ejem plares (Bolivia posee más de' dos millon es), es sólo im portante para transportar carga en zonas de difíc il acceso . la vicuña (Vicugna vicugna) ( la más pequeña, produce una fibra de mucho valor, pero en su ~ayoría se 'e ncue ntra en estado silvestre y extinguiéndose ya que, no obstante existir leyes que la protegen, son las propias autoridades de los pueblos quienes organizan cacerías. El p ro yecto del Ministerio de Agricultura de crear Par' ques Nacionales para proteger a la vicuña es de suma trascendencia. los guana cos (Lama guanicos) sólo exi sten en con dición silvestre y son pocas las personas que en alguna oportunidad hayan visto en nuestro territorio este auquénido, que se parece a la llama , Origen de 105 auquénidos. los au quénid os que actualmente habitan las zonas altas de la Sierra, se originaron en la parte sur de los Estados Un idos de Norteamérica, en la denominada " llama del pleistoceno de California", que emigró a nuestro país; otro grupo que emigró al Afri ca y Asia dio origen a los' camellos. Es interesan,te señ ala r que ahora ni en Norteamérica ni en Centroamérica existen ouquénidos (salvo en los zoológicos);

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la domesticación de la llama se cal cula que se inició en el Perú algunos siglos antes de comenzar el Imperio de los Incas y posteriormente fue el animal de carga que se sacrificaba en los templos, evitándose así sacrificios humanos. Se supone que la alpaca fue criada y domesticada por los nativos del Lago Titi caca unos doscientos años antes de la era cristiana . Y durante los primeros tiempos d e la dinastía de los Incas, en, los si gl os XI y XIII , la crianza de la alpaca al canzó un gran apogeo, constituyendo la principal fuente de materia te'x til, con cu ya lana se confeccionó la casi totalidad de los tejidos de esa época . Algunas características fisiológicas de la alpaca . Las alpacas comparten muchas características f isi ológicas con las llamas, vicuñas y guanacos, pudiendo ' cruzarse con e llos, engendrando híbridos fértiles. Las alpacas habitan zonas elevadas superiores a Jos 4,000 metros sobre el nivel del mar, alimentándose de pasto corto y duro, gracias al labio partido que poseen . Pueden vivir hasta los 15 o 20 años y tienen una serie de peculiaridades fisiológicas que las hace, sin discusión, el animal más preparado para sobrevivir en la altura ; as í tenemos que la parición es estacional, realizándose después de una gestación de 11 Y2 meses . en la época de lluvias (Diciembre -Marzo), cuando hay abundanc ia de pastos y por lo tanto las madres producen más leche; asimismo, la parición se efectúa, comúnmente, entre las 6 y 12 de la mañana, en horas que por regla gene~al no llueve (los ovinos y bovinos ti'enen sus crías a cualquier hora) . Por estudios que hemos realizado se ha comprobado que las crías de alpacas que nacen después del mediodía o eh la noche con frecuencia mueren; igualmente se

ha observado que las crías de las olpacas que producen menos de 100 c.c. de leche cada 1'2 horas, son víctimas de enferme· dádes. La producción de leche de los alpacas varía entre los 15 y 500 c.c. en 12 horas (hoy vacos en la Sierra que dan menos de 500 c.c.). La leche de las alpacas es mUy agradable, ligeramente más d~lce que la de vaca y más nutritiva . Al comienzo las alpacas no se dejan ordeiíar pero luego se acostumbran; creemos que aparte de nosotros nadie ha trata o de ordeñar las alpacas y esto es lamentable, sobre todo si tenemos en cuenta el eleva do grado de desnutrición que se observa en los niños de algunas zonas alpaqueras de nuestro país . 'Otro aspecto interesante en relación a las alpacas es la forma cómo saben seleccionar sus alimentos. En algunos campos donde hay plantas que producen fo tosensibilización (Jacopo) en un elevado número de carneros, en ciertas épocas del año, las alpacas, que están en los mismos campos en la misma época, no presentan esta ' condición; por otro lado, $i bien en algunos casos pueden observarse bovinos y ovinos muertos por acción del rayo, .esto no ocurre con las alpacas porque ellas durante una tormenta se echan en el suelo, evitando de eSe modo ser víctimas de aquel fenómeno atmosférico . Problemas en la crianza de la alpaca. En la actualidad, los problemas de la crianza de la alpaca pueden resumirse en cuatro grupos: a) Problemas de la reproducción. Uno de los problemas más serios de la crianza' de la alpaca es ' la baja fertilidad, que ' comúnmente el; del 50%, o dicho en otras palabras, cada año de 100 alpacas se obtienen solamente 50 crías. El origen de esta baja fertilidad es variado" y gracias a los estudios de los doctores Mauricio San Martín y Saúl Fernández Bacp sobre semen y manejo ha sido posible en olgunas haciendas subir la fertilidad hasta el 77%,

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Cría de alpaca Huacaya

sin embargo existen aún problemas infecciosos y nutricionales que tienen que ser investigados, a la vez que aplicados métodos de control superiores, para mejorar los resultados. Ultimamente, en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos el doctor Saúl Fernández Baca ha confeccionado un aparato para extraer semen de la alpaca por estimulación eléctrica; mediante este aparato, que se denomina electroeyaculador, se puede obtener el se· men en dos o diez minutos (la cópula natural toma 20 o 45 minutos). En esta foro se están realizando estudios microbiológicos y trabajos preliminares para emplear la inseminación artificial, que tiene un futuro promisorio en esta especie animal. Todas estas 'investigaciones, estamos seguros, atenuarán en gran parte el problema de la baja fertilidad que ahora observamos en la alpaca. b) Enfermedades infecciosas . y parasitarias. Se han descrito hasta - ahora más de diez enfermedades en las alpacas, no siendo ninguna de ellas trasmisible ' al hombre. las enfermedades más serias son las del recién nacido, producidas la mayoría de ellas por bacterias y la sarna que es originada por un parásito. Se han desarrollado métodos de control adecuados, habiéndose preparqdo vacunas, y los resultados podemos -apreciarlos en la Granja Modelo de Auquénidos de la Raya, que actualmente pertenece a la Universidad Té~nica del Altiplano. En esta Granja hasta el año 1954 la mortalidad de los recién nacidos fluctuaba entre el 20 al 40%, siendo algunos años superior; gracias a los trabajos realizados mediante convenios entre la Dirección de Ganadería y el Sipo . 'del Ministerio de Agricultura y la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y últimamente con la Universidad del Altiplano, ha sido posible reducir notablemente la mortalidad, y ahora ésta nunca es supe~ior al 5%.

e) Alimentación deficiente debido al mal manejo de los campos. Este es otro problema de suma importancia, que se traduce en bajos rendimientos de fibra o de lana y de carne. En la mayoría de las haciendas alpaqueras se emplean métodos inadecuados de manejo de los animales y de los campos de pastoreo, no se realizó la rotación de pastos y éstos generalmente están sobrecapitalizados. la experiencia obtenida en la Granja Modelo de Auquénidos de la Raya es muy satisfactoria en lo que a rendimiento de los campos se refiere, pudiéndose '11antener hasta dos alpacas por hectárea, en zonas de buen pasto. d) Mala organización en el mercado de la lana y carne. Con la excepción de algunos ganaderos que obtien'en precios elevados por la lana, la gran mayoría obtiene precios bajos, resultando beneficiados los intermediarios. la carne de la al paca, que es muy nutritiva, corrientemente n~ es aceptada por todos, porque se c.ree que puede trasmitir enfermedades, lo que es falso de acuerdo a los estudios realizados hasta la fecha. Actualmente, la Corporación de Puno, que vela por el desarrollo del Departamento, tiene el proyecto de fomentar la formación de cooperativas de productores de lana de alpaca, plan que, al cristalizarse, repercutirá favorablemente en el desarrollo de la ganadería alpacuna. Importancia económica de la alpaca . Existe el criterio equivocado de co'nsiderar que las alpacas producen menos que los ovinos en proporción a la inversión. Observaciones realizadas por diferentes técnicos demuestran que la alpaca rinde más que los ovinos medianamente mejorados. Debe señalarse que por lo menos dos millones de las alpacas que poseemos, en nuestro país, son 'p ropiedad de campesinos, los cuales obtienen todos sus recursos de esta especie animal. El producto de mayor valor que se adquiere de la alpaca es la lana denominada fibra, porque tiene propiedades particulares. la fibra de alpaca se consigue mediante esquila a "';'0 no, que en la mayoría de las haciendas se hace cada dos años; pero, según estudios realizados por el ingeniero Juan Villarroel, la esquila deberla efectuarse anualmente, obteniéndose así mayores rendimientos. También se han hecho ensayos, con éxito, de esquila mecánica, lográndose en esta forma 0.3 libras más de lana por animal (cada alpaca produce 3 a 5 libras cuandó la esquila es anual y 4 a 8 libras cuando la esquila se hace cada dos años). Existen dos razas de alpacas: la "Suri" y la "Huacaya". Según estudios del ingeniero Juan Villarroel la raza "Huacaya" posee fibras con mayores ventajas textiles sobre las fibras de la raza "Suri". El precio de la lana de alpaca está en íntima relación con el color, siendo más

elevado el de la lana blanca y más bajo el de la de colores oscuros. El valor de la lana blanca por quintal es, aproximadamente, SI. 5,000.00 (un poco más del doble del valor de la lana de ovino mejorado). No obstante que pose~mos solamente tres millones de alpacas y, en cambio, tenemos dieciséis millones de carneros, la contribución de la alpaca es casi igual a la de los carneros; así, al año, se producen aproximadamente 4,000 toneladas métricas de lana de alpaca, con un valor de 140'000,000.00 de soles, en cambio se producen 10,000 toneladas métricas de lana de ovino, cuyo valor es de SI . 160'000,000.00. la casi totalidad de la lana de alpaca (95%) es exportada al extranjero, siendo nuestros principales compradores Estados Unidos de América e In glaterra . Otro producto que se obtiene de las alpacas son las p ieles, con las cuales se elaboran gorros, zapatillas, cubrecamas, abrigos, etc., que tienen gran demanda en el mercado; -finalmente, la ca rne que, por estudios en la Facultad de Medicina Veterinaria, se ha visto que es altamen te nutritiva. la come de los an imales jóvenes menores de un a ño puede fáci lmente confundirse con la carne de bov ino; la de las alpacas mayores es un poco más dura, pero siempre agradable, si es cocinada en forma adecuada . Una cría recién nacida pesa de 8 a 9 kgms. y una alpaca adulta, 80 a 85 kgms., dando un rendimiento de carcasa del 50%. El precio de la carne fresca en Puno varía entre cuatro o seis soles por kgm ., pero la mayo ~ parte es consumida en forma de charqui, sobre todo en las zonas de ce ja de Selva. Desde el punto de vista del' desarrollo ganadero en el Perú, el autor de esta nota considera que en ciertas zonas del país el éxito de la Reforma Agraria se vería asegurado si se reemplazaran los ovinos por alpacas, puesto que el rendimiento de estas últimas es muy superior y ya están produciendo una fibra de alto valor económico. También debe señ,a larse ,l a' importancia de la alpaca en la investigación del mal de altura, que no la afecta y por lo tanto si se llegara a determinar la ra zón de : esto, podría emplearse dicho hallazgo en el control del mal, de altura en los otros animales y el hombre. Por todo.' lo expuesto, es innegable la vital importancia 'que tienen las alpacas para el Perú, y es por todas estas ra zones que la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, a través de su Instituto de Investigaciones Tropicales y de Altura, realiza intensamente investigaciones en diversas zonas alpaqueras del pa ís tendientes a resolver los problemas ya señalados para el mejoramiento de esta riqueza, fundamentalmente nuestra . 33

Consideramos oportuno y útil publicar en este númera de nuestra revista una de las intervenciones del dodor Alberto Escobar en la Mesa Redonda que la Casa de la Cult.u ra organizó para discutir las relaciones que existen entre el prablema de la educación y las poblaciones de habla monolingüe indígena del Perú. El dodor Escobar, · critico literario y lingüista, en pocas palabr~s demuestra cuán importante es para resolver no 1610 el prablema de la edua.ci6n sino del desarrollo mismo del país, resolver otra prablema agudo· del Perú: el de la dificultad de la comunicación lingüística entre todos los habitantes del país.

LINGUISTICA, EDUCACION

y DESARROLLO ALBERTO ESCOBAR

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-Si me remito al tema estudiado el primer día, a mi ponencia del primer día, y después de todo, estando ya en el terce~ ro, no es ·mal gusto repetirse, yo recuerdo que empecé mi ponencia diciendo que es muy común conversar sobre el subdesa~ rrollo y sobre la falta de integración en el país, porque es evidente, porque salta a los ojos,· porque basta desplazarse unos kilómetros para adver~irlo o recorrer un poco del país y hacer un viaje en la historia y en la geografía simultáneamente. Pero lo que es menos perceptible y lo que va a costar trabajo hacer conciencia en el país es que esta' desintegración en el nivel social y en el nivel cultural se asienta, aunque no sea la causa, pero se ~sien­ ta, en la fragmentaciór lingüística; y esto vi~ne a colación, y se adelantó Matos al' decirlo, porque cuando pretendemos- una educación que sea eficiente, que satisfaga todas las aspiraciones del medio; cuando pretendemos hacer una integración am~ bivalente, el contenido del tema, en realidad, nos gana, y nos olvidamos. que de cualquier manera y para cualquier deci~ sión, el lenguaje es siempre el vehículo en el que tienen que transmitirse y que tras~ ladarse todos · los contenidos; entonces, quizá un poco arbitrariamente y quizá confirmando incluso lo que yo he dicho, quisiera insistir en la prioridad lingüística de este problema. Yo creo que la barrera lingüística que existe en el país ha frustrado y frustrará en lo sucesivo todo ensayo de desarrollo, de cambio, de proceso mós o menos acelerado como se quiera, todo cambio ·integral en la escuela, toda integración entre la escuela y la comunidad, mientras no se encare de manera consciente el problema lingüístico. Porque, vean ustedes, si se ·trata de explicarles .a los nativos en su propia lengua y sin proceso formal de educación qué es lo que se quiere hacer con una . serie de conocimientos que les con~ viene a ellos aprender, para que mejoren su agricultura o para que mejoren su sanidad, se va a requerir una cantidad muy . grande de gente que tenga que escribir y todavía no se han resuelto los proble~ mas de cómo escribir. Si se va a querer, como ha sido propósito de un parlamen~ torio, que los funcionarios o que los maestros aprendan quechu~, habrá que darles conciencia incluso a los quechua-hablantes de la formalización gramatical de su lengua, y no se han agotado las investi~ gaciones y los estudios sobre las áreas d¡alectales del quechua yno .se han encontrado todavía las personas que pue~ dan realizar esa tarea. Yo estoy de acuerdo con el doctor Val~ córcel y me complace hacerlo público de esta manera, que. es muy grande la deu~ da contraída con el Instituto lingüístico de Verano; · creo que el servicio que ellos han prestado es eminente, pero también creo que la solución del problema -que estamos estudiando- no la darán los amigos

del Instituto Lingüístico de Verano ni todos los lingüistas americanos juntos o separados que- vengan al Perú . Si este problema se resuelve, tendrá que 'ser por peruanos, por múltiples razones, y lino de ellas es precisamente por el empeño y la devoci6n y el compromiso y la participaci6n vital en el riesgo que corremos o en el beneficio que podemos adqu irir y, por~ que después de todo, sería egoísta pretender que permanentemente estos hom~ bres que han venido en una cruzada de buena voluntad al Perú se radiquen en~ tre nosotros y se queden entre nosotros, pues es improbable que tampoco ellos puedan contar con los medios o los resortes para formar la multitud de lingüistas, en todos los niveles, que necesitamos, obra que tendrá que ser realizada por las Escuelas Normales y las Universidades. Entonces, si la desintegraci6n, si el subdesarrollo, están vinculados tan profun ~ damente a la comunicaci6n en los térmi ~ nos en que lo hemos manifestado hasta ahora, 'esto recuerda también la leyenda de la historia de la gallina y del huevo: ¿qué es primero? Si vamos a resolver el problema, del subdesarrollo para después encarar el problema de la lengua o si prir;nero vamos a encarar el problema de la lengua para con este medio poder reali ~ zar la transformaci6n; y yo creo que en la escuela, o en la radio o en el peri6dico, o donde sea, el problema de la lengua es sustantivo, y el problema de la lengua puede ser visto en' colaboraci6n con el antrop610go y el educador. Pero, permítame recordar que el lingüista atiende a la con sideraci6n y el estudio del lenguaje tomándolo como objeto de esfudio en sí, por lo tanto, para nosotros es básicó que se entienda que se necesita un desarrollo lingüístico y que este desarrollo lingüístico tiene que ser incorporado dentro de una política educativa que forme parte de la conciencia de cambio y de proceso de ca;"bro de un país progresista. Es decir, que no reniego de la ordenaci6n misma, pero creo que hay prioridades según se trate de enfocar los asuntos y, entonces,

si nosotros necesitamos formar ling üi stas, si nosotros necesitamos investigar e l id ioma español, si necesitamos hacer los estudios contrastivos entre el español y las lenguas nativas, si necesitamos preparar las cartillas de alfabetizaci6n, si para preparar las cartillas de alfabetizaci6n necesitamos el material didáctico complementario, si luego han de desarrollarse las dos lenguas en un futuro inmediato o más remoto, paralelamente, y se va a tener que usar el español, como una lengua general y el quechua como una lengua en la que se vive en la comunidad o se habla en las familias, pero a la vez en la que se pueda escribir cartas como dice el Director del Instituto Lingüístico de Verano, o se pueda publicar un peri6dico o escribir poesías, y si todo esto ocurrirá pa ra llegar a una soluci6n 6ptima cuando seamos un país en el que la vida sea justa, ' en el que la personalidad no sea atropellada, en el que los grupos no estén en combate; nosotros, los lingüistas, creo que modestamente podemos decir que ahora es el momento en que debemos ' empezar y que, cuando el día de las grandes rea lizaciones llegue, también nos sentiremos felices de haber contribuido a que llegue y de participar en esa repartici6n de bienes que ojalá sea juiciosamente distributiva y nos toque también nuestra parte de felicidad. Pero ahora que todavía la sociedad es injusta, que los problemas son múltiples, qu~ la escuela no es suficiente, que hay tan't as cosas que aprender y tantas cosas que hacer, los lingüistas sentimos que tenemos Una tarea que es inmediata, que es una tarea ' cor:npleja y que es una tarea vasta y que creemos que cumplimos con esta misi6n cuando repetimos que este problema del subdesarrollo está ligado a un profundo problema de no · comunicaci6n y de falta de medios o de canales para que la comunicaci6n pueda trasmitir el contenido ' no s610 de una nueva pedagogía sino de una nueva actitud del Estado y una nueva posici6n del hom bre . 35

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¿Recuerdan ustedes a Rubirola, el joven millonario centroamericano que dio tanto que hablar en Hollywood y que des~ apareció en un I yate hace más de 'tres años? Pues bien, acaba de llegar a San Francisco; el Golden Gate News le ha he~ cho el siguiente reportaje:

Aquí Rubirol.a se agarró la rodilla con un gesto de dolor y continuó diciendo: -Como éramos tres por cada diez metros cuadrados, comenzamos a darnos golpes con la mayor violencia y a gritar uno más que otro. Cada cual quería imponerse por la fuerza porque no había ninguna razón para imponerse por la ló~ -Cuéntenos, señor Rubirola, lo que le gica. Teníamos muy poca ropa, se venía pasó a usted y a sus amigos. la noche, el frío, el hambre y estábamos -Eramos ciento veintiuno en el yate muy cerca unos de otros . . . La fuerza se del magnate Jonathan Morris entre pasajustificaba para abrir claros y empuñar jeros y tripulación. El yate se llamaba la lo que hubiera a la mano para proteger"Esperanza", a Jonathan le daban diablos se. Estábamos en plena lucha, recuerdo azules y el capitán era una bestia. Está que Kathreen, la amiguita de Jonathan, bamos por Patagonia cuando la "Esperanme pegaba de patadas, cuando principió za" se hundió de golpe a las tres de la a temblar todo el islote. ¡Temblor! exclatarde. felizmente el mar estaba como una mamos llenos de espanto. Pasó el temblor taza de leche y nos encontramos junto a y nos quedamos de nuevo en silencio y . ·un islote chato como un plato. No hubo mirándonos como idiotas. tiempo de cargar con nada personal, pe- How terrible. ro nos salvamos todos, menos Jonathan -Sí. Terrible. Fue en ese momento proque se quedó en su camarote. La islita era picio que el médico de abordo se subió redonda, desierta, con cinco árboles al me- sobre un cajón que llegó flotando de la dio y medía cuatrocientos metros cuadra- playa y nos dijo con una voz de trueno dos. Yo la medí valiéndóme de mis pa- que nunca se la habíamos conocido cuansos y del número Pi. Nos apiñamos como do nos daba. alcaseltzer: pájaros guaneros cubriendo totalmente su Compatriotas: Si fuésemos cuatro gasuperficie. Nadie decía nada . Alií nos que- . tos cada uno haría lo que le diera la ga ~ damos dos horas hasta que nos secamos na según los derechos del hombre y como y principiamos a reaccionar. La reacción en cualquier democracia bien organizada ' fue terrible. pero, aquí, señores y señoras, no se pue36

de. Somos, como bien lo ha dicho el ingeniero, tres adultos por cada diez metros cuadrados sobre este querido y pequeño territorio. En condiciones tan apretados nadie puede, como ustedes lo comprueban, hacer lo que le da la gana. Si queremos vivir patriótica mente y hasta que ' pase un buque, que lo veo muy difícil, debemos seguir, sin pestañear, los siguientes diez mandamientos dictados por el hundimiento de la "Esperanza": l.-Olvidarnos de que somos libres. 2.-Ser todos ·iguales. 3.-Matar al que no trabaje. 4.-Vigilarse unos a otros. 5.-Matar al que mienta. 6.-Comer todos lo mismo. 7.-Dormir todos a la misma hora. 8.-La mujer de uno debe ser de otro los sábados y por sorteo. 9.-Nadie debe ser propietario de nada. Todo es de la Islita. 10.-Temer '0 I jefe sobre todas las cosas. -No bien oímos ese programa de gobierno se reanudó la lucha con más ímpetu, pero esta vez con argumentos airados, desesperados, se escuchaban voces furibundas que decían:

- Yo SOy ciudadano americano, yo nad en Ohío, el Consulado. .. lo silenciaron de un porrazo. -A mi no me manda nadie, yo soy un duque italiano, Orllni ... Otro porrazo. Tieso. -Esa es Margot, mi mujercita querida, la conocí en Barranquilla .. : Murió. -Yo soy muy inteligente, soy químico nuclear,. me gradué en M . I. T. le rompieron la cabeza . Un humorista inglés hizo un chiste sobre la situación. lo desc~ortizaron . -Qué se creen, yo tengo muchos dólares, puedo pagar lo que quieran- gritaba el hijo del rey de los restaurantes au ~ tomáticos de costa a costa "Push and Pull". El segundo maquinista de la "Esperanza" lo agarró del cogote y le dijo: jovencito, aquí no hay otra moneda que la dina, la unidad del mollero ... Uno se lanzó a rezar en alta voz in~ vocando a la Providencia. Esto apaciguó un poco la trifulca, lo que fue inmediatamente aprovechado por el capitán del yate para acollarlos a todos con un palo que había conseguido. El capitán, que era una bestia, pero no sólo por lo bruto sino por lo fuerte, se impuso y fue el jefe de la islita, con dos forzudos más y el doctor de la "Esperanza" a quien nom, braron Secretario de Cultura. -¿Era muy preparado el médico de abordo, señor Rubirola? -SI, Muy preparado. Entre el capitán, el dottorcito y los dos forzudos se pusieron a discutir qué nombre se le ponía a la isla. Nosotros no podíamos opinar. El capitán dijo: "El Tronco". El médico: "la Base". los dos forzudos: "Firmeza". Una gringa se atrevió a decir: "Caca de Qaviota". la ahogaron en la playa ama~ rrándole una piedra. la islita se llamó "El Tronco". -Después se confeccionó la bandera de la islita con pedazos de guayaberas y falditas de colores. Muy bonita. -El capitán, que era ateo, quiso lue~ go darle fe en el futuro a la población y entonces se le ocurrió ponerle un lema a la bandera: "Sólo el hombre manda". -Así vivimos tres años, hasta que pasó un b .u que y me vine ... -¿ y los otros? -Ya no había nadie; hubo revolución. -¿Revolución? -SI. Un grupo quiso levantarle una estatua '01 capitán. Yo era su guardaespalda pero lo atacó de frente el panadero de la "Esperanza" ... Fue el que rom~ pió el bu~to. Se trenzaron y se ca'yeron al mar. los últimos ... Usted sobe, ' cuando hay tantQs en tan poco tie rrecito, la menor fal ta' de disciplina e ~ e l caos; no q ueda nadie. -Pero us t~l< se ñor Rl. b i' 0Ia, es arguien.

-Jo, jo, jo, no exageremos. -y oiga usted, señor Rubirola , la vi-

da en la islita, ¿cómo era la vida en la islita? ¿Bailaban? -No había sitio y sobraba vigilancia. -¿De qué conversaban? -Del tiempo, del trabajo, de la producción y del progreso. De la felicidad del hombre.. . Todo consistía en chapar pescado, amontonarlo y hacerlo durar lo más posible para que no se pudriera. Yo llegué a conserVlar una merluza dos semanas. Se pudo comer la merluza pero sin olerla y envuelta en algas. -¿Y el habitat? -Pura colectivitat. Muy ventilada. Tres metros cuadrados por cada uno de nosotros bajo un solo techo de ramas, ba rro y conchitas, suspendido sobre palitos sacados de los cinco árboles con cortaplumas que se encontraron en los bolsillas. .. Felizmente uná morocha del Ca ribe, María, se había guardado un cuchillo de cocina que pasó inmediatamente a manos del jefe. -¿Qué hacían con los enfermos? -Se enfermaban muy poco. Debían sanar pronto o morir pronto ... -¿Yen ,qué se entretenían? -J",gábamos todos miche de cinco a siete. · Nadie podía ganar más de diez espinas. Muy divertido. -Yen arte, ¿produjeron algo? -Bueno, había dos tendencias, una figurativa y otra abstracta, pero no se podía pintar ni un solo muñequito sin la autorización del c:;apitán, de los dos forzudos y del doctor. -Señor Rubirola, en cuanto al sorteo de las damas, los sábados . . . -Yo hacía trampa. Siempre salía con Peggy hasta que desapareció un jueves con un alemán. Se fueron nadando, nadando . . . -¿Y la comida? -Pescado, pues, pedacitos de pescado todos iguales para cada uno. A los viejos se les daba la mitad. Los domingos ~ui-mui. -El problema de los niñitos debía ser seguramente muy grave. -No, no crea, usted comprende que con tres ad ultos por cada diez metros cuadrados las criaturas no podían durar mucho. Al princi p io las reunían a todas juntitas, eran de "C I Tronco", pero morían mucho menos grandes que chicos. .. Con todo, ¡qué problema el del oumento de población! Veo que el aumento sigue en todas partes, no se debe llegar en ningún caso ni en ningún país a más de dos habitantes por cada diez metros cuadra dos, yo se ' lo puedo decir a ustedes . .. -No se preocupe por eso, señor Rubirola, le replicó el reportero de Golden Gate News, ya la ciencia tiene todo previsto en el S.I.S.P.F.H. con la atómi ca y la~ hormonas. Lo malo es que el S.I.S.P.F.H. está en huelga ... -El 5.I.S ... -Sí. El Sindicato Internacional de Sabios Pro Felicidad Humana.

SERVULO (Continuación de la pág. 12) que es en verdad rechazo- de una sociedad frívola, apta tan sólo para captar síntomas . "Los Andes " (1942). es índudablemente la "obra maestra" del prematuramente ' desaparecido pintor iqueño. Fruto de lo que, en rigor, se puede llamar su mejor época, este cuadro representa , como contenido , un caso Singular en artista tan proclive a los repetidos rostros femeninos de trazo variopinto, a los Cristos angustiados y a los paisajes de crepúsculo detonante . " Los Ande s" es casi 0Pl\co; su personaje -pues es más un personaje que una simple figura-o parece surgir de la tierra misma . Barro encarnado en una Pacha Mama de altura que esconde el rostro entre sus brazos, cual si quisiera borrar la visión de la realidad, del· destino, de un pueblo y de una raza, de la cual el pintor en sí era auténtico arquetipo en su potencialidad creadóra , en su limitación informativa , en lo ingenuo y lo intuitivo. Tal vez por ello , por lo que tiene de simbólico. "Los Andes " no responde a un " leitmotiv" servuliano de los ya citados; es más que una obsesión biográfica , que un Señor de Luren y que una Huega o Huacachina; y es menos , también , porque el pintor pareció agotar aquel promisorio camino en esta única . solitaria entrega ; tan sólo muchos años después intentó repetirlo, pero esta vez en la escultura : una estatua de tamaño casi natural en barro. material adecuado tal vez como aspecto, pero efímero, y que se ha perdi do sin conocer el ennoblecimiento del vaciado . Otro aspecto peculiar e'1 este cuadro es que , pese al elocuente dramatismo del tema, trans.curre ' sobre un fondo que , aunque abrupto , tiene una serenidad insólita en este artista en que el caos eclosivo -no el desorden- cromático y estructural eran lenguaje voluntario . Su expresionismo, personalísimo, tiene empero un antecedente tan ilustre como insospechado ; y allá, en ' el más rutilante renacentismo: como han señalado los ojos acuciosos del Director del Museo de Arte, Dr. Francisco Stastny , existe una figura similar en trazo y actitud en la parte superior de " El Diluvio" de Miguel Angel en la Capilla Sixtina ; una madre -que madre suponemos también a la andinaaterrorizada ante el subir incesante de las aguas. Antecedente glorioso. insospechable de influencia directa : si mple coincidencia feli z que avala , sin ser indispensable, la ca lidad insigne de nuestro perdido maestro . L. A. M.

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ACTIVIDADES DE LA CASA DE LA CULTURA DEL PERU .'.

to de nuestra etnohistoria, que lleva por título "RAZAS DE MAIZ EN EL PERU", y del que son autores el doctor Alejandro Grobman y otros estudiosos .

Asimismo, .se halla en prensa "ESTUDIO SOBRE LA METAFORA", del doctor Mariano lberico.

PREMIOS DE FOMENTO DE LA CULTURA La Sección de Premios de Fomento de la Cultura ha continuado poniendo al día los premios correspondientes al período 1961-1963. En la última sesión del Jurado que discierne los ga-

lardones oficiales, se aprobaron nuev~' dictámenes de las Comisiones Técnicas de los referidos Premios , y uno del año 1964. He aquí la relación pertinente :

PREMIOS "Javier Prado" "Javier Prado" "Manuel González Prada" "Manuel González Prada" "Antonio Raimondi" "Baltasar Gavilán" "Francisco Garcia Calderón"

AÑO

"Toribio Rodriguez de Mendoza"

1963

"Manuel González Prada"

1964

1961 1962 1962 1963 1963 1963 1963

PUBLICACIONES Una contribución positiva a la' cultura nacional significa la publicación de libros y revistas por la Casa de la Cultura del Perú, unas veces destinados a los estudiosos y, otras, a las grandes mayorías. Los libros y revistas editados tienen como signos esenciales la nobleza del pensamiento, la calidad intelectual y la exaltación de lo raigal y firmemente peruano. En el ciclo 1963-1964, la Institución ha publicado : Libros a.-PRIMERA SERIE DE LIBROS Tirada de 2,000 colecciones, cada una de 5 volúmenes . Julio de 1963: NOTAS SOBRE EL PAISAJE DE LA SIERRA Mariano Iberico POESIA CONTEMPORANEA DEL PERU (Antología) Manuel Scorza MACHU PICCHU (Antología) AYAR MANKO (Teatro)

H. Buse Juan Ríos

CIEN MilOS DE VIDA PERDULARIA Abelardo Gamarra b.-LA CASA DE JARAVA O DE PILATOS (Historia de la Casa de la Cultura) . Julio de 1963. Rubén Vargas Ugarte c.-CULTURA PERSONAL Y CULTURA NACIONAL. Mayo de 1964. Honorio Delgado d.-HUMORISMO Y PROPULSION A CHORRO Octubre de 1964. Héctor Velarde e.-VISITA HECHA A LA PROVINCIA DE CHUCUlTO POR GARCI DIEZ DE SAN MIGUEL EN EL AÑO 1567. Documentos Regionales para la Etnología y Etnohistoria Andinas. Tomo 1. Tirada de 1,500 ejemplares . Diciembre de 1964. Versión paleográfica de Waldemar Espinoza Revistas a.-"REVISTA PERUANA DE CULTURA". Tirada de 2,000 ejemplares . 4 números (19631964) . b.-" CULTURA y PUEBLO" . Tirada de 20,000 ejemplares . 4 números (1964) . Boletines " Boletín informativo de la Casa de la Cultura". I.mpreso en mimeógrafo . 4 números (1964). Publicaciones próximas Se están corrigiendo actualmente los Originales de un libro básico para el conoclmien-

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En la misma sesión , el Jurado acordó poner a consideración del señor Ministro de Educación Pública un proyecto de Resolución Ministerial -preparado por la Sección respectivade agradecimiento a los miembros de las Comisiones Técnicas por la labor ad-honorem que han cumplido, con interés y alto sentido de responsabi 1idad. Igualmente, el Jurado resolvió solicitar al señor Ministro de Educación Pública la presentación al Congreso de una ampliación en la Ley NQ 9614 , de Premios de Fomento de la Cultura, a fin de que se estimule con premios específicos las materias de Arqueología, Ciencias 50-

GANADOR Desierto Carlos Aranibar Zerpa Martha Hildebrandt Jorge Guillermo Llosa Efrain Orbegoso Rodriguez Armando Varela Mario Alzamora Valdez y Carlos Fernández Sessarego Fernando Romero y Reynaldo Alarcón An,tonio Cornejo Polar

ciales y Economía, que actualmente son objeto , en el país, de amplia investigación. Entre otros acuerdos tomados en esa sesión , de fecha 15 de Diciembre en cur·so, el Jurado aprobó designar a don Enrique Pinilla Sánchez Concha, compositor y Jefe de la Sección Musicología.y Cine de la Casa de la Cultura del Perú, como miembro de la Comisión Técnica "Luis Dunker Lavalle". ' La Resolución Ministerial , que felicita y agradece la valiosa labor de los miembros de las Comisiones Técnicas, encargadas de estudiar las obras que concursan a los premios de cultura , ha sido expedida ya, con el NQ 6515 , el 31 de Diciembre del presente año .

ARQUEOLOGIA bajos de reproducción de la Piepra de S.huite. Estimación general. La labor arqueológica Ha sacado 14 moldes con 480 taseles . realizada en 1964 por la Casa de la Cultura del Limpieza de Chan Chan. Prosigue la limpieza Perú ha sido más intensa que la de años antede la Huaca El Dragón y el Grupo Tschudi , en . riores. Su Departamento de Arqueología ha velado por la conservación de los monumentos , la ciudad precolombina de Chan Chan , a cargo del Comisionado por la Casa de la Cultura, se arqueológicos del país , ha asesorado a otros f.íor Francisco lriarte Brenner. organismos de vigilancia, y ha estudiado, reInspecciones. El doctor Manuel Chávez Ba- ' gistrado y restaurado algunas ruinas importanlIón, Jefe del Departamento, viajó al Cusco pates. Envió comisiones a Vicús (Piura) , Cusca, ra establecer un itinerario turístico, con la co· Sayhuite (Apurímac), Chan Chan , Chavín , Calielabora1:ión del diario "El Comercio" de Lima. jón de Huaylas, Paramol1ga. Sechín, Maranga, Por su parte , el Inspector del Litoral Central , Ricardo Palma y Cajamarca . Entre los trabajOS señor Víctor Salazar, visitó las ruinas de Chinefectuados por el Departamento, sobresalen la restauración de Chan Chan por Francisco Iriar- cha, Nasca , Paracas y Lomas . te, el estudio y la reproducción en yeso de la Trabajos en Chavín. Otro de los Comisionados de la Casa de la Cultura , señor Marino Piedra de Sayhuite por Manuel Chávez Bailón González, continúa el trabajo de limpieza de . y Luis Ccosi Salas respectivamente, y la limla Plaza Principal del Templo de Chavín. Acaba pieza de la Huaca Las Palmas , ubicada en el de descubrir una escalinata de granito labrado Parque de Las Leyendas , por José Casafranca y de 5 peldaños, la cual forma parte de 3 grupos Antonio Berríos . de esca,linatas. También ha exhumado dicho funMonolito de Sayhuite. El escultor maquetista, cionario un canal de desagüe que desemboca señor Luis Ccosi Salas , ha continuado los traen el río Moshna. MUSEOS mentado el ingreso de los escolares a dicha ciudad arqueológica . La Colección "Oro del Perú". Se ha prorrogado hasta el 31 de julio de 1965 la autorización de permanencia en Europa, de la Colección "Oro Exhibición Arqueológica Iqueña. A pedido de la Corporación de Turismo del Perú, se ha au- del Perú" perteneciente al señor Miguel Mujica torizado (R. S. NQ 279-10-12-1964) al Director Gallo, a fin de dar a conocer, en forma más amdel Museo Regional de lea para instalar en la plia , esta extraordinaria manifestación artística Casa de Oquendo , Lima, una exhibición permade las culturas precolombinas del Perú . nente de alfarería,. metalurgia y textilería prePlano de las Ruinas de Acora, Cabana y otras colombina iqueña. de Puno. Se ha autorizado al señor Jean ChrisExcavaciones arqueológicas en Casma. Luego tian Sphani, espeCialista suizo, para que levante de los trámites necesarios, la doctora Rosa Fung un plano de las ruinas arqueológicas de Acora, de Lanning ha obtenido permiso para realizar Cabana , Atuncolla, Ayaviri y Huancané (ubicadas excavaciones arqueológicas en el Valle de Caso . en el Departamento de Puno), con el propósima, hecho que le permitirá estudiar . la arqueoto de preparar un proyecto de excavaciones arlogía de la región. queológicas. Reglamento de ingreso a la Metrópoli de Chan Actividades del Museo Virreinal del Cusco. Se Chan. Con el objeto de evitar el desorden y ac- ha dispuesto, temporalmente, el libre ingreso del públicO al Museo Virrelnal del Cusco . Asitos que causen daño en las monumentales consmismo, el Museo ha sido autorizado para guartrucciones de barro de Chan Chan, se ha reglaEntre las muchas actividades realizadas durante 1964 por la Institución en el campo de los museos del país, señalamos las más recientes:

continuó a través del Programa dehom inado Tea· neda , ha llevado a cabo, con éxito , las siguientes tro para el Pueblo, a cargo de un grupo expe riobras : mental , el cual se presentó en los barrios poHa organizado el Archivo Nacional de Música Popular mediante el acopio de música de danpulares y en ¡as barriadas marg inales de la Gran zas , canciones y ceremonias grabadas en los luLima . gares de origen y en la Capital . contándose en Teatro para el Pueblo dio la oportunidad a un la fecha con 2,000 grabaciones de tales motivos gran número de personas de ver un espectácufolklóricos, correspondientes a Amazonas , Anlo teatral por primera vez , en forma gratuita, en cash, Apurímac , Arequipa, Ayacucho , Cajamarca, los principales teatros de Lima como El Segura Cusco , Huánuco, Junín , tima , Pasco y Puno. y el Municipal. Ambos teatros, que t uvi eron un Ha realizado regrabaciones folklóricas de mueslleno completo, presentaron dos obra s de alto tras tomadas in situ por especialistas del país . valor universal , Romeo y Julieta de Shakespeare y del extranjero . MUSICOLOGIA y CINE (pieza clásica) y El Señor Puntila y su Criado Ha iniciado la grabación y estudio de las can· Matti de Brecht (pieza important e de la dra maciones infantiles tradicionales en todo el terriEsta Sección de la Casa de la Cultura, en turgia contemporánea) . torio nacional. 1964, ha cumplido una digna y meritoria labor. En el mes de agosto , Teatro para el Pueblo Ha preparado algunas selecciones de música Ha organizado el Archivo de Compositores Pe· amplió su quehace r. Fue a los Col iseos. Incl uyó folklórica para hacerlªs conocer en el extranjeruanos, teniendo ya 30 cintas con más de 100 en su programa una selección de fo lklore (rearo , a través de nuestros representantes diplomácomposiciones peruanas clásicas . Copió , para lizada por el Departamento de Folklore de la Caticos y de famosos especialistas que tienen caello, todo el Archivo de Radio Nacional e hizo sa de la Cultura), hecho que trajo por res ultado riño sincero por el arte musical del pueblo pegrabaciones especiales de los recitales de Luque las clases populares apreciaran no só lo el ruano. pita Parrondo y Susana Radiliner. arte teatral sino t ambién la música y la danza Ha tomado filmes documentales y diapositi· Ha establecido el Archivo de Intérpretes Pe· folkló ricas del Ande . Las actuaciones de los Covas de importantes festividades masivas , como ruanos, copiando las grabaciones más importanliseos, debido a su éxito, se rep i ti~ron varias del Corpus del Cusca. de la Feria y la Danza tes y grabando otras ,. como las Partfturas de veces a pedido del público. Wayl ash de Huancayo. de las Danzas Sarque , Bach por Lola Odiaga y el recital de canciones Pero Teatro para el Pueblo ambic ionó algo Dansaq, Oca Tarpu y Ooll a del Cusco . de la Danperuanas por el tenor Gu illermo Torres Wendell. más : representar en los distritos de la Capital. za de la Natividad de Pampas (Huancavel ica) y Ha llevado a cabo Conciertos de música viva Gracias a la colaboración económica de lOS Múen la Sala de Actuaciones de la Institución y en de otras danzas más . nicipios , su Programa Teatro y Folklore cumpliÓ Ha inventariado y clasificado los instrumentos otros locales como la Sala Alzedo, la Municipa· una exitosa campaña en varios distritos limeños. musicales populares, de acuerdo a los informes lidad de Miraflores, etc. proporcionados por los maestros de escuel a del Ha instituido el Archivo Cinematográfico Na· Finalmente, la Dirección del Teatro Nacional pa ís, que , en 1955, dieron respuesta al cuestiocional, inscribiendo las películas peruanas -ardel Perú ensanchó más aún su campo de acción _ gumentales y documentales- de calidad artis- nario enviado a ellos por la Dirección de CulInició su divulgación dramática en la ciudad de tura del Ministerio de Educac ión Pública . tica. Chosica . y luego , envió grupos teatrales a ciuHa fundado los Lunes Cinematográficos (en la Ha adquirido , para su respectivo estudio, ajdades del interior como Cajamarca, Tacna , Aregunos instrumentos musicales populares_ Sala de Actuaciones de la Institución) con filmes quipa , Chincha y Cusco . Ha efectuado el registro y control de música proporcionados por las Embajadas de Francia, Pero esto no es todo. Con el propósito de que y danzas populares, abreviando los trámites a nuestra Capital apreciara el buen t eatro extranAlemania , Estados Unidos, Inglaterra, Finlandia, los intérpretes _ Se han registrado 435 intérpreetc . jero, la ' Dirección del Teatro Nacional del Perú tes - de provincias (oriundos de Amazonas , AnHa fundado, asimismo , los Miércoles Musicasubvencionó al Instituto de Teatro de Chile cash , Apurímac, Arequipa , Ayacucho, Cajamarca , les, con audiciones de obras peruanas , univer· (ltuch), el cual, en el mes de noviembre , se Cusca, Huánuco, Huancavelica , Junín , etc .) que sales y folklóricas. pesentó en el Teatro Muni cipal con sus dos fi actúan en la Capital. Ha creado el Archivo de Partituras Peruanas, guras estel ares : el actqr y di recto r Agustín Siré tanto impresas como manuscritas . Ha registrado, asimismo , con un propósito de y la actriz María Cánepa. Ha instaurado estudios espeCiales de la músiestudio socio-cultural, los Clubes de provincias, ca de la selva peruana, a base del material prodistritos y de otras localidades , que existen en CONFERENCIAS Lima . . por de agosprest igiosos intelectual es nacionales y extranje- . tiene composiciones de autores argentinos , boto) . con ocasión de las Fiestas Patrias . El proros , se han realizado aud ici ones musicales y exlivianos, chilenos, ecuatorianos, brasileños y megrama, hecho con el objeto de fomentar nuestro hibiciones cinematográf icas . xicanos. folklore , constó de 30 danzas , e intervinieron en La Casa , as imismo, ha re cibi do numerosos viSe ha continuado la formación de la Discoteca él 150 intérpretes oriundos de Puno (Puno y Pasitant es del país y ' del extranjero (inte lectu ales, de la Casa de la Cultura. ratía, Lampa) , de Cusca (Canchis y Paucartammaestros , est udiantes y obre ros) , a qu ienes se Se está estimulando, igualmente, la creación de bo) , Apurímac (Andahuayl as) , Ayacucho (Lucales ha obsequiado con nuestras pub licaciones. discos peruanos_ Se hizo ya uno en :'1962, con nas y Parinacochas) , Pasco (Páucar, Danie l A . la colaboración del pianista argentino Jorge ZuCarrión) , Am azonas (Rodríguez de Mendoza) y lueta (Contiene música peruana, argentina, espa- .Al1cash (delegación de la Hacieñda Paramong a). CASA DE LA CULTURA DE LORETO ñola , alemana y vienesa) _ Y se prepara 4 long El 1<'> de noviembre últim o f ue inaugurada la plays de música cusqueña . TEATRO Gasa de la Cultu ra de Loreto , erl la ci udad de FOLKLORE Iquitos, con asistencia del Director de la Casa Una fecun da labor si n precedentes cumplió de la Cu lt ura del Perú, doctor Fernando Si lva San tist eban _ Ha sido nombr-ado Direct or de esta Desde el mes de abril del año en cu rso en en 1964 la Dirección del Teatro Nacional del Peque inició sus labores , el Departamento de Fol kimportante fi lial el Profesor Car los Cavero Eg úsrú. Ini ció sus act ividades con el Fest ival de Velore , a cargo del mus icól ogo Josafat Roel Pirano en los Tea tros Segura y La Cabaña, y las quiza.

dar, en calidad de depósito, la valiosa colección de obras pictóricas ' de la familia García Corzo. Estudios y excavaciones en Arequipa, Moque· gua y Tacna. La Comunidad Alemana de Inves· tigaciones ha sido autorizada para realizar estu· dios y excavaciones en los departamentos de Arequipa, Moquegua y Tacna, bajo la dirección del doctor Hans Dietrich Disselhoff y la super· vigilancia del Inspector de Monumentos Arqueo· lógicos del Litoral Sur, doctor Eloy Linares Málaga .

INDICE LOS A'NDES Oleo de Sérvulo Gutiérrez SOCIEDAD Y CULTURA Fernando Silva Santisteban

¿QUE ES EL FOLKLORE? José María Arguedas

ESTUDIO MEDICO-ANTROPOLOGICO EN CUATRO COMU NIDADES INDIGENAS

NUESTRA HISTORIA Pablo Mace ra Dall 'Orso

LAS ALPA CAS Manuel Moro

LA CAPITAL DEL GRAN CHIMU

Nuestra ,Tierra EL AYLLU O COMUNIDAD EN LA COLONIA Hildebrando Castro Pozo

NUESTRA LITERATURA Poesía de César Vallejo

EL PAISAJE PERUANO Aurelio Miró Ouesada Sosa

Cuent os Folklóricos

SERVULO Luis A. Meza

Natacho Jorge Flores Ramos

LI NGUISTICA, EDUCACION y DESARROLLO Alberto Escobar LA ISLA REPLET A Héctor Velarde A CTIVIDADES DE LA CASA DE LA CU LTURA DEL PERU YUNTA DE BUEYES, Ismael Pozo, escul tura

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