A.b Solo Con Mi Suerte

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Sólo CON mi suerte Andrea Bramhall

Genna Collins lo tiene todo: un trabajo mediocre, una novia que nunca está cerca y un enamoramiento vergonzosamente profundo y no correspondido por su mejor amiga Abi. Cuando gana el premio mayor más grande en la historia de los Euro millones, abandona su trabajo, llega a su casa para averiguar exactamente por qué Ruth nunca está cerca, y aún está tan enamorada de Abi. Cuando Abi Kitson se quedó embarazada después de una noche de mala conducta, no esperaba que una de sus mayores fuentes de apoyo fuera su joven sobrina Genna. Con el paso de los años, Genna se convirtió en una de las amigas más cercanas de Abi, y no fue hasta que vio a Genna con Ruth que se dio cuenta de que podía sentirse atraída por otra mujer. Sabe que Genna nunca querría estar con ella, después de todo, es 14 años más joven, hermosa y con otra mujer, pero parece que no puede razonar sus sentimientos. La relación de Genna con Ruth termina abruptamente, eliminando un obstáculo. ¿Pueden estas amigas reunir el coraje para arriesgarse con lo que tienen delante?

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Capítulo 1

GENNA

Mis oídos están golpeando, y tengo que admitir que me está costando concentrarme en conducir. ¿Pero sabes qué? Rosie está disfrutando una pelota, moviéndose en el asiento trasero con sus lentes deslizándose por su nariz y su pelo rubio cayendo sobre su cara; cantando junto a "Sexy" de Liberty X, tienes que verlo para creerlo; créeme. Abi está a mi lado, sonriendo. Es esa hermosa sonrisa que pone un hoyuelo en su mejilla derecha. El que me da ganas de tocarlo.

No. No voy allí hoy. Sacudo la cabeza y me concentro en la

carretera antes de tener un maldito accidente. No es lo que necesito ahora mismo. No es que haya un buen momento para un accidente, pero cuando conduces el auto de tu novia, también conocido como−su primer amor,−mientras ella está en la cama después de trabajar otro maldito turno de noche y tú estás en una excursión de un día al parque safari, realmente no es un buen momento. −Entonces, ¿cuál fue la excusa de Ruth esta vez?−Abi pregunta. Me muevo en mi asiento. Odio cuando tengo que explicar por qué Ruth, mi novia, no quiere pasar tiempo con Abi y Rosie. ¿Quiénes son Abi y Rosie y por qué no quiere pasar tiempo con ellas, te oigo preguntar? Bueno...llegaré a eso en breve.−Trabajó anoche. −¿Más horas extras? −Sí. Abi levanta su ceja.−El Servicio Nacional de Salud debe ser aún más escaso de lo que me di cuenta. No ha tenido una noche libre en meses. Eso tiene que ser contra la Convención de Ginebra. −Jaja. −Lo digo en serio. −A ella le encanta ser enfermera. Toma sus responsabilidades en serio. Eso es todo. Página 2 de 253 Al−Anka2019

−¿Pero no eres tu su responsabilidad también? −Ella no es responsable de mí. −Sé que no lo es. Te dije.−Se da la vuelta en su asiento para que pueda mirarme mientras estoy conduciendo. Normalmente, me encanta eso. En este momento, sin embargo, me hace sentir como una hormiga debajo de una lupa.−¿Todo está bien?

Nope. Mi novia no ha querido hacerme el amor en lo que va de año, y ahora es octubre. Creo que trabaja todas las noches para evitarme, y no me molesta tanto porque estoy enamorada de alguien más y siempre lo he estado. −Sí, todo está bien, gracias.−Le sonrío. Espero que sea una de esas genuinas. Ya sabes, el tipo de sonrisa en la que alguien confía y eso les hace creer con cada fibra lo que acabas de decirles. Abi no me sonríe. Falla.−¿Que pasa contigo? ¿Cómo va todo?−En caso de duda, desviarse. Abi suspira y sacude la cabeza, pero al menos empieza a hablar de otras cosas.−Te contaré sobre w−a−n−k−s−t−a−i−n más adelante. Wankstain, también conocido como el profesor de Rosie, también conocido como Mr. Prentice, un verdadero desprestigio sobre el sistema educativo. No tiene tiempo para nada, lo que significa que tiene que hacer algo de trabajo real con niños reales. Y con niños como Rosie, es aún peor. Porque Rosie es mucho esfuerzo. La amo hasta la muerte, pero es un trabajo duro. Dulce, cariñosa, amable, generosa, pero trabajo duro. Rosie tiene Síndrome de Down, y todos y hasta el perro han intentado ingresarla en una escuela especial durante los últimos tres años. Pero hay un problema. Es altamente funcional, puede atar sus propios zapatos—bueno, puede con los de velcro—puede deletrear su nombre, y puede ir al baño. A los ocho, eso es un altamente funcional. Un funcionamiento demasiado alto como para justificar una gran cantidad de dinero del sistema de asistencia social para financiar su asistencia a una escuela especial con niños que necesitan mucha más ayuda con los conceptos básicos que Rosie. Lo entiendo. Entiendo que hay quienes tienen mayores necesidades. Y no hay forma de que Abi pueda darse el lujo de enviarla a uno. Los costos son realmente astronómicos. Pero conozco a Rosie. Y ella necesita más de lo que una escuela estatal normal puede proporcionar. Incluso si tuviera un mejor profesor que Wankstain. Necesita ayuda personal en el aula porque es Página 3 de 253 Al−Anka2019

vulnerable y fácilmente manipulada por los otros niños. En cambio, hay un asistente de enseñanza que ayuda a cuatro de ellos al mismo tiempo. Dos chicos con TDAH uno con autismo, y Rosie. No es culpa de la auxiliar docente, pero no puede hacer frente a todo eso. Nadie podría. Los niños con TDAH se deleitan con manipular a Adam, un niño con autismo,—y luego rodar en ataques de risas mientras él comienza a destrozar la habitación y Rosie se queda abandonada a su suerte. La última vez que las vi, Abi me dijo que una vez, Rosie terminó vagando fuera del salón de clases para ir al baño y sonó el timbre, y terminó encerrada. Rosie estuvo allí durante más de media hora mientras Abi estaba arrancándose el pelo, lista para llamar a la policía porque creía que Rosie había sido secuestrada. (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad)

Si lo sé. Es una escuela de mierda, pero ¿qué puedes hacer? Uno obtiene de la vida lo que da, ¿verdad? −Bueno. ¿Algo más interesante que esté pasando?−Pregunto. Abi sacude la cabeza. −¿Alguna posibilidad de trabajo? Mira por la ventana.−No. Abi solía ser una trabajadora social, pero renunció cuando nació Rosie. Madre soltera, bebé con necesidades especiales,—solo no podía hacerlo funcionar. Pero ahora que Rosie está de regreso en la escuela, Abi está tratando de encontrar algo. Tal vez sólo a tiempo parcial, ¿sabes? Para ayudar a llegar a fin de mes. No sé cómo lo ha hecho todos estos años. Sé que el padre de Rosie no ha ayudado en absoluto. Él no puede. Es un doley. Lo siento, un doley es lo que yo llamo un perezoso, bueno para nada que nunca sudo su culo para ganar un salario honesto. Él simplemente lo extrae del dole, el sistema de beneficios, también conocido como mis malditos impuestos trabajando. No tiene dos centavos para frotar juntos...Bueno, él los tiene, pero ambos se gastan en el pub. No debería pensar en él así, la verdad. Es mi tío después de todo; pero es un imbécil adecuado. Sé lo que estás pensando ahora: eso hace que Abi, mi tía y yo, seamos estúpidas desleales, ¿verdad? Y tengo que admitir que tuve un pequeño problema con esto cuando me di cuenta de que estaba enamorada cuando, en los albores de los tiempos, hace como seis años o algo así. Pero piénsalo así: Abi y el tío Kevin tuvieron una aventura de una noche—estoy segura de que lo provocó visión alcohólica—y ella quedó embarazada de Rosie. Nunca tuvieron una relación, no se casaron y ella no puede soportarlo. Página 4 de 253 Al−Anka2019

Si tuviera que aplicar ese criterio a todas las mujeres que tuvieron contacto con mi tío, bueno, tendría que llamar a todas las mujeres en el noroeste de Inglaterra "tía". Quiero decir sobre la no relación, ninguna boda, y no puedo soportar el resto. Dudo seriamente que se haya acostado con la mitad del Gran Mánchester, a pesar de lo que dice, o de que tenga siete hijos a siete mujeres diferentes. ¿Todavía piensas que soy una arpía desleal por decirte que es un imbécil? Quiero decir, pensarías que aprenderás a embolsarlo después de un chico no deseado, pero no mi genio tío Kev. Por lo que a mí respecta, se necesita más que una noche para hacer una tía. Rosie es mi prima, hay un enlace de ADN. Mi donante de esperma,—no me hagas comenzar con mi propio padre,—y su padre son hermanos. Enlace genético. Abi no es mi tía biológica. Estamos claros en eso, ¿verdad? Bueno. Así que no me mires raro cuando te digo que he estado enamorada de ella desde que me di cuenta de que me gustaban las chicas, o más bien las mujeres, en lugar de los chicos. ¿Crees que las novias pueden sentir cuando tienes sentimientos por alguien más? ¿Crees que por eso Ruth está tan distante y no quiere hacer el amor conmigo? Quiero decir, me importa ella. Realmente lo hago. Hemos estado juntas por tres años, hemos vivido juntas por dos; hemos construido una vida juntas. Creo que, a mi manera, la amo. Sin embargo, no es ese tipo de amor apasionado, que todo lo consume y sexy que lees en los libros o ves en las películas. Es ese tipo de amor cómodo, que sabe lo que está consiguiendo. Como un par de deportivos cómodos. Es más real. Quiero decir, la gente real no se quita la ropa la una a la otra cada dos minutos, ¿verdad? No tienen esa pasión ardiente de estar el uno con el otro cada minuto de cada día. Eso es sólo una fantasía, ¿no? Un cuento de hadas. Vivimos en una casa adosada en Edgeley. Solo una en una fila de casas adosadas con estacionamiento inadecuado, calles estrechas, y demasiados chicos plantados en las paredes del jardín que no son suyos, bebiendo botellas de sidra baratas y fumando cigarrillos robados. No es el mejor lugar del mundo. Pero es casa y es nuestra; Ruth es enfermera en el departamento de Accidentes y Emergencias del Hospital Stepping Hill. Puedo oírte pensar: ¿Qué aspecto tiene? Bueno, ella tiene el pelo oscuro, corto con puntas desordenadas en la parte superior, y los ojos de color marrón muy oscuro, como el chocolate negro de Green & Black. Cinco pies y ocho, flaca como un látigo. Dice que es por andar por ahí como un idiota en el trabajo. Tiene treinta y cinco años y es sexy como el infierno.

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−De todos modos, quiero hablar de cosas felices. Este es tu viaje de cumpleaños, después de todo,−dice Abi. Rosie comienza a cantar "Feliz cumpleaños" y se ríe. Me encogí de hombros−Está bien, ¿de qué quieres hablar? −Creo que, como eres la cumpleañera, tienes que decidir. −Cualquier cosa.−Mientras importa.−Realmente no me importa.

esté

contigo,

no

me

Abi suspira.−Bien, ¿qué tienes planeado para esta noche? ¿Tú y Ruth van a salir a la ciudad? Sacudo la cabeza−Ella está trabajando de nuevo. No pudo conseguir quien cubriera su turno. −Pero es tu cumpleaños. −No importa. −Claro que lo hace. Ella debería estar contigo esta noche. −Tengo veinticuatro años, Abi, no cuatro. Su trabajo es importante. La gente confía en ella. Haremos algo la próxima vez que esté libre. −¿Acaso ella recordó que es tu cumpleaños?

Probablemente no.−Estoy segura que sí. Ya estaba dormida

cuando me desperté esta mañana, y no quería despertarla. De todos modos, suficiente disección de mi relación. ¿Y tú? ¿Alguien parece prometedor? En todo el tiempo que la he conocido, nunca la he conocido por tener una relación con nadie. Siempre dice que está demasiado ocupada con Rosie y es lo suficientemente feliz como están las cosas. Se rió de mí.−No seas tonta. Te lo he dicho, soy feliz como son las cosas. Tengo a Rosie, tengo un montón de buenos amigos,−dice, y me sonríe.−Te tengo. ¿Qué más necesito? Cuando dice cosas así, hace que mi vientre se vuelva gracioso. Un poco caliente y, no sé, blando. Sé que suena raro, ¿no? Pero eso es lo único que encaja cerca. Blando. Solo desearía que ella se refiriera a lo que dijo de la manera que yo quiero. Ojalá la hiciera sentir blanda también. Basta, Genna. Contrólate. Así no es como es. Nunca ha sido,

nunca lo será. Cuanto antes superes esto, mejor.

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−¿Qué pasa con Claire? ¿Vas a salir con ella? −No. Claire es mi mejor amiga. Bueno, era mi mejor amiga. Luego, hace seis meses, empezó a soltar indicios de que debía romper con Ruth; puede que tenga razón, pero no especificaría por qué pensaba que era el momento adecuado. Sólo dijo que era que aparentemente estaba claro que no amo a Ruth y que solo debería salir. Amo a Ruth. De todos modos, cuando le dije que mantuviera su nariz afuera, lo tomó literalmente, y no he visto el cuero ni el pelo de ella desde entonces; seis meses. Demasiado para mejores amigas. −¿Ella todavía no ha estado en contacto?−Abi pregunta. −No. −Entonces, ¿por qué no la llamas? −¿Por qué debería? Yo no era la que estaba equivocada. −No, pero a veces tienes que morder la bala y dar el primer paso, independientemente. O perderás algo de lo que te arrepentirás al final. −Mamá, hay un efilump y un Grafe.−Rosie se inclina hacia delante en su asiento lo más que puede y señala entre nosotras el enorme letrero de Knowsley Safari Park. −Elefante y jirafa, cariño,−corrige Abi. −Eso es lo que dije. Yo me río−¿Estás lista para ir y unirse a los monos? −¿Quieres decir verlos? Salgo de la autopista y sigo las señales hasta llegar a la puerta.−Tal vez,−digo y me detengo en la ventanilla.−O tal vez decida dejarte con todos ellos. Rosie chilla.−No no no. Mamá, no la dejes. −Dos adultas y un mono, por favor,−le digo a la niña adolescente en la taquilla. −¿Qué clase de mono?−Pregunta la niña. Obviamente no soy la primero en hacer esta broma. Su respuesta fue demasiado suave. −Un babuino apestoso,−digo, jugando. −Bien, ya veo. Bueno, cuestan extra. Cuanto más fuerte es el olor, más cuestan. Tenemos que fumigar después de que hayan estado en la Página 7 de 253 Al−Anka2019

ronda o eso altera a los jabalíes.−Me entrega los boletos después de que recojo mi mandíbula y pague las cuotas estándar de niños y adultos. Extorsión a mitad del precio. −¿Dónde primero, babuino? Rosie se ríe.−Jaula de mono. −¿Ves? Sabía que necesitabas ver a tus familiares. −También son tus parientes,−grita indignada. Abi resopla un poco riendo. Pienso en nuestra familia mutua. Ella tiene un punto−La jaula de mono es. Knowsley Safari Park está bien señalizado, de manera bastante lógica y muy ocupado. Especialmente en el fin de semana, que es, y durante las vacaciones de medio término, que también lo es. Así que es doblemente infernal conducir de un lado a otro, con una muy emocionada Rosie gritándole a cada una de las pequeñas cosas que ve; me encanta. Siempre me encanta cuando ella tiene una explosión. Es como ver el mundo otra vez. Los colores son más brillantes cuando te dice que los ve, la lluvia es más húmeda y todo está...mejor. Ella solo vive totalmente en el momento. Ama cada segundo. No se revuelca en la autocompasión o en el mal humor, no teme al futuro. Todo simplemente es. Ella es como un antidepresivo con piernas. −Genna, ese león tiene un cabello como el tuyo,−grita, señalando por la ventana. El león en cuestión tiene una melena espectacular de pelo rojo, sin duda enredado y anudado y sobresaliendo como un mal cardado de los años ochenta. Abi se ríe. −El color, ¿verdad?−Pregunto. −Ajá.−Sumerge sus dedos en mi cabello y lo tira hacia los lados.−Y cuan largo es−Ella se ríe cuando su mano golpea la ventana antes de que pueda retirarla enseguida.−Mamá, ¿puedo tener un cabello como el de Genna cuando crezca? −Pensé que te gustaba tu pelo rubio. Eso es lo que dijiste esta mañana. −Oh, sí.−Me suelta el pelo.−Como la de mamá. Lo recuerdo.−Ella se rasca la cabeza.−Tal vez, en lugar de eso, podría tener algunos como los tuyos y otros como los de Genna. Entonces es como ustedes dos. Abi sacude la cabeza.−Ya veremos. Página 8 de 253 Al−Anka2019

Realmente no tiene sentido estar de acuerdo o en desacuerdo; ella habrá cambiado de opinión para el desayuno de mañana, a menos que armes un escándalo. Luego se atasca. Te preguntas cómo es Abi, ¿verdad? Puedo oír tu mente haciendo tictac. Bien, veamos si puedo hacerle justicia. Voy a entrar al modo Sofía−la−Chica−Dorada. Imagínese esto: es 2016, estamos sentados en un automóvil, conduciendo—y uso el término libremente—alrededor del parque safari. Cabello rubio, ojos marrones, labios llenos que están hechos para sonreír, o besar, y ya mencioné el hoyuelo en su mejilla derecha. Su cabello es largo, pero lo tiene amontonado debajo de un sombrero hoy. Uno de esos fedora que han vuelto a la moda. No es por eso que Abi lo usa. Lo lleva puesto años porque le gusta. Y jódeme, la hace lucir sexy. Es un poco bajo en la parte delantera, y ella tiene la costumbre de mirarme desde arriba y curvando de las comisuras de sus labios en una pequeña media sonrisa. Mierda, pero esa mirada podría ahuyentar al Papa de su sotana. ¿Yo? Simplemente me hace deslizar mi maldita silla. Cosita sexy. Abi había preparado un picnic: latas de pop, bolsas de patatas fritas, una barra de chocolate y sándwiches para todas. Jamón y ensalada de col para nosotras, mantequilla de maní y uvas en rodajas para Rosie,—no preguntes. Lo comemos todo a medida que avanzamos lentamente por el parque de un recinto a otro. Todos los animales están haciendo cosas de animales, que incluyen peleas de caca, peleas normales y, como Abi los llama, peleas de hombres y mujeres. Se le ocurrió esto cuando Rosie una vez señaló a un par de monos pasándolo bien, en celo. Pequeños exhibicionistas. No quiero llevarlas a casa al final de la tarde, pero sé que Ruth necesitará el auto para ir a trabajar, así que las dejo a las dos en su puerta, me despido hasta que están dentro y luego me voy a casa. Ruth está esperándome en la puerta, mirándome. Son las cinco y media, lo sé porque reviso el reloj en el tablero. No comienza su turno hasta las nueve. Sonrío cuando salgo del auto y camino por el sendero del jardín.−Hola. ¿Cómo estuvo tu día?−Pregunto y me inclino para darle un beso. agarra la llave de mi mano y gira la cabeza para que pueda atrapar su mejilla. Simplemente. Casi termino con nada más que pelo.−Estoy empezando temprano. Estamos cortos de personal de nuevo. Les dije que estaría allí a las seis. −Oh, lo siento, no lo sabía. Página 9 de 253 Al−Anka2019

−Adiós. Entonces ella se ha ido. Dieciséis palabras. Y ni una de ellas "feliz" o "cumpleaños". El interior de la casa es oscuro. Había apagado todas las luces al salir, no había pensado dejar una encendida para mí. −Feliz cumpleaños, Genna,−digo y voy directamente a las escaleras para ir a la cama.

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Capítulo 2 ABI

−¿En qué caja, Rosie? −Dave,−dice desde la mesa sin siquiera levantar la vista de su libro para colorear. −Dave, es,−Dos sándwiches, sin costras, cortados en triángulos, no cuadrados, envueltos en plástico transparente, no en papel de aluminio, hechos de mantequilla de maní, lisos no crujientes, y rebanadas de uvas verdes, no rojas, y colocadas, no tiradas, en la caja de almuerzo conocida como Dave. Dave es una lonchera decorada por Minion, con ojos saltones con lentes y una raya en medio. Al menos no son sándwiches crujientes para cada comida. De esta manera, está recibiendo algunos nutrientes. Las uvas en rodajas siguen siendo uvas al final del día. −Súbele. −¿Perdón? −Música. Súbele, por favor. Me acerco y subo el volumen. Rosie ama la música. Aunque a veces me desespero con sus elecciones, la elección de hoy es buena.−Alguna vez se enamoró de alguien de Buzzcocks (no debería haberse enamorado).−De las bocas de las chicas, ¿eh? −Yo no lo hubiera dicho mejor, amiga.−Puse una manzana, roja no verde, en la caja de Rosie con una caja de pasas y un cartón de jugo de naranja sin pedacitos y cierro la tapa.−Bien, señorita, última colorear y cama. Tienes escuela por la mañana. −Pero necesito terminar esto para dice gracias a Genna. −No digas "dice". Y puedes terminarlo mañana.−Estoy sonriendo, puedo sentirlo. Mis mejillas están apretadas, y mi visión se ha ido un poco, bueno, algo torcida. Ya sabes, cuando tus ojos se arrugan un poco; no puedo evitarlo. Sonrío cada vez que pienso en Página 11 de 253 Al−Anka2019

Genna. Todo ese enamoramiento por alguien que no deberías. ¿Por qué no debería? Bueno, hay muchas razones, De verdad. Uno, ella está viviendo con alguien más. Dos, es catorce años más joven que yo y la conozco desde que tenía dieciséis años. Eso me tomó un tiempo mentalizarme; y no hay necesidad de mirarme así. No me gustaba cuando tenía dieciséis años. Eso es un poco asqueroso. Lo que quiero decir es que me llevó muchísimas horas darme cuenta de lo que sentía por ella, porque era como conocer a otra persona. Genna adulta a diferencia de Genna adolescente. Son personas muy diferentes. En realidad, tal vez no sea tan diferente, pero solo conocía una parte muy pequeña de la adolescente Genna. Ya sabes cómo pueden ser las chicas misteriosas a esa edad. Así que era como si conociera un lado de ella, y cuando creció, vi este otro lado y ya no era Genna la niña. De todos modos, no fue hasta que la vi con Cara De Puta, también conocida como Ruth, que la vi de una manera diferente. Las vi besarse. Y entonces realmente vi a Genna. Como mujer, no solo la chica que hacía de niñera para mí. ¿Y sabes qué? Nunca, y quiero decir nunca, me he sentido tan celosa en mi vida. Cristo, estoy riendo. ¿Dónde estaba yo? Oh sí, tres, es la prima de mi hija, y eso me tomó un tiempo ordenarlo en mi cabeza también. Una vez más, es todo lo que conoces con una luz diferente, pero toma un tiempo ajustarse. Verla como alguien que no fuera como la prima de Rosie, a pesar de que nunca la consideré mi sobrina, tomó un tiempo, ¿sabes a qué me refiero? Cuatro, vengo con algo de equipaje. Precioso equipaje. Para ser exactos, casi cuatro pies de equipaje rubio de ojos azules, y no la cambiaría por nada del mundo. Pero Rosie no es como la mayoría de los otros niños. Ella no crecerá y buscará su propio camino y eventualmente se mudará como la mayoría de los niños. La verdad es que ella probablemente siempre vivirá conmigo. Y eso me encanta tanto como me da miedo. Quiero decir, mientras estoy aquí y ella está conmigo, puedo cuidarla, protegerla, ¿sabes? Porque hay muchos idiotas por ahí que la miran como si fuera subhumana, y ahora es solo una niña pequeña. Me hace hervir la sangre. Podría golpearlos, realmente podría, y no me considero una persona violenta. Su profesor es uno de los peores. Juro que si pudiera despedirlo, lo haría. Wankstain realmente es un apodo demasiado amable para él; Rosie tiene un coeficiente intelectual más bajo que otros niños de su edad, pero para una niña Down, en realidad lo está haciendo muy, muy bien. Y eso no es sólo una madre protectora hablando. Realmente lo es; Página 12 de 253 Al−Anka2019

pero él la trata como si es una niña estúpida, y eso tiene un efecto en su autoestima. Cuando empieza a creer que no puede hacer algo, es cuando se da por vencida. Y no es necesariamente cierto. Sólo le toma más tiempo aprenderlo que la mayoría de los niños de su edad. Okey, bajo de mi pedestal ahora, pero ¿entiendes la idea? No se trata sólo de mí. En realidad, mi vida parece ser enteramente sobre Rosie ahora. Esa es la elección que haces cuando decides tener un hijo, ¿verdad? Por el resto de tu vida, ese niño es lo primero. Su bienestar, felicidad y salud, son tus principales preocupaciones. Entonces, equipaje. Genna tiene veinticuatro años, no necesita la clase de futuro que tengo por delante. Nadie lo hace. No me hace una propuesta atractiva de citas. Luego tenemos al más grande de todos, el número cinco: no está interesada en mí de esa manera. Está enamorada de la maldita Ruth. Y esa zorra no la merece. Apostaría mi última libra, que no recuerda el cumpleaños de Genna de hoy. Trabajando cada maldita noche...Genna puede ser lo suficientemente joven, lo suficientemente ingenua, lo suficientemente buena como para caer en esa carga de mierda, pero no lo soy. Puedo decir que Genna no es feliz. Ella piensa que lo está escondiendo, pero no lo está. No de mí. Puedo verlo en sus ojos cada vez que pregunto por ella. Podría hacerlo mucho mejor. Es adorable; realmente lo es Sé que ella está triste por su apariencia. Siempre lo ha estado, sin ningún motivo. Ella tiene estos ojos preciosos. Verde avellana, con estas manchas alrededor de su iris que parecen oro, y un hermoso y largo cabello rojo. Y esas pecas. Dios, me encantaría besar a cada una de ellas. Pero Ruth no le presta la más mínima atención; puedo decir. Okey, es hora de parar esto. −Vamos, tengo cosas de mamá que hacer ahora. −¿Cómo qué? −Como planchar. −Aburrido. −Exactamente. Así que a la cama, o te obligaré a hacerlo. Sus ojos se abrieron amplios y redondos, como si estuviera tratando de emparejar los marcos de sus pequeños lentes, pone la tapa de su marcador, y se escapa de la mesa. El beso rápido que me ofrece golpea el exterior de mi muslo, y ella sube las escaleras antes de que termine de poner el marcador para colorear en su estuche por ella. −No te olvides de lavarte los dientes.−Sonrío cuando la oigo parar a mitad del rellano, dar la vuelta y tirar de la cuerda para Página 13 de 253 Al−Anka2019

encender la luz en el baño. Entonces lucho contra la punzada que me golpea en momentos aleatorios. Es una punzada de la que no creo que me vaya a deshacer, pero es una con la que he aprendido a vivir. Es la punzada que golpea cuando pienso en el futuro. La que me da la impresión de que Rosie no es una niña "normal", sea lo que sea. Ella tiene síndrome de Down. Genes defectuosos. Genes malos. Sé intelectualmente que el síndrome de Down es tanto un lanzamiento de dados como muchos otros trastornos genéticos, pero su padre tiene otros seis hijos y ninguno de ellos tiene nada malo en ellos. Bueno, nada genético, de todos modos. Entonces, ¿por qué mi hija? Como dije, intelectualmente, puedo decir que no es mi culpa. En mi corazón, no puedo creer eso. Bueno, supongo que a veces lo hago; pero en su mayoría no. Quiero decir, vamos, ¿de quién más recibe material genético? Es esa punzada. Ataca cuando menos lo espero, y me deja sintiéndome en carne viva. Y protectora. Oh Dios, tan protectora. Sé que cada madre se siente protectora de su hijo, es el instinto, ¿verdad? Instinto maternal. Pero agrega culpa a ese instinto, y soy una mamá osa intensamente protectora. Nadie lastimará a mi bebé; no de ninguna manera, forma o modo. Así que, ya vez, la punzada es horrible. Es una sensación demasiado grande para acotar más que eso. Es horrible. Reviso el reloj. Siete veinte. Cuarenta minutos para tranquilizarla y dormirla antes de que tenga que iniciar sesión y trabajar durante cuatro horas. Hurra. No. Veinte minutos después está roncando ligeramente. El extraño brillo naranja de su luz nocturna de globo ocular Minion en las escaleras me da escalofríos, pero aparentemente mantiene alejados a los monstruos, así que tengo que vivir con eso. Me rompí cuando me dijo: "Esos son los sacrificios que todos tenemos que hacer por el gran bien." Así que tengo dos opciones. Una taza de té y una galleta antes de iniciar sesión, o una copa de vino y una barra de chocolate. Oh, ¿a quién estoy engañando? Agarro el vino, el vaso y el chocolate, luego me desplomo en el sofá. Me quito los zapatos y muevo mis dedos contra la alfombra. Felicidad. El vino es rojo, shiraz, creo, y es suave y afrutado, embriagador y borracho y toda esa basura de la que hablan en la tele cuando intentan describir un sabor. Es maldito alcohol, sabe bien y te emborracha. Ahí, fin. El chocolate es dulce, chocolate, y...cosas. Se puede decir que me gano la vida como crítico de buena cocina, ¿verdad? No. Maldito deseo. Otra mirada rápida al reloj. Aún quedan Página 14 de 253 Al−Anka2019

diez minutos. Otro buen trago, confía en mí, me ayuda con este trabajo, y levanto mi teléfono para marcar. La primera de la noche siempre es la peor. Creo que es esa ruptura entre mi vida real y la que pretendo tener para la persona en el otro extremo del teléfono que duele. No es tan malo en la rara ocasión cuando tengo una llamada femenina. Pretendo que estoy hablando con Genna. Pero esos son, con mucho, la minoría, no la mayoría. Introduzco mi código de activación, luego cuelgo y pongo el teléfono sobre la mesa; todo lo que tengo que hacer ahora es esperar. No tardará mucho; nunca lo hace Veinte segundos. Eso es todo lo que se necesita para que el teléfono comience a sonar. Trago otro trago de vino y aprieto el botón. −Hola, soy Coco. ¿Cómo debería llamarte? −Erm, Gary. Acento Gerodie, bastante grueso. Esperemos poder entenderlo una vez que comience el jadeo.−Gary es. ¿Y qué has estado haciendo esta noche? −Erm, fui al pub con los muchachos. Por una pinta, me gusta. −Veo. ¿Y estás en casa ahora? −Cristo, no. Si mi pollita supiera que estoy llamando a una de estas cosas, me arrancaría los huevos. Maravilloso.−Ya veo. ¿Así que estás buscando un poco de alivio antes de llegar a casa? −Eh ¿qué? Tengo una erección de mirar las tetas de las camareras toda la noche. Si me voy a casa así, pensará que me apetece alguien más y lo cortará. Puedo oír voces en el fondo, estridentes, revoltosas, lascivas. −¿Qué llevas puesto, cielo? Y ahora la está dominando. Respira profundo, Abi. Sólo unas pocas palabras y él se habrá ido. Miro mis jeans y la holgada sudadera gris que llevo puesta. Tiempo de seducción.−No mucho, chico grande; solo un sostén, una tanga y un par de tacones de aguja. Oigo una abertura de cremallera y comienza el jadeo. −Bonito. ¿Tienes tetas grandes, cielo?

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No particularmente.−Ujum. Tengo puesto este sujetador treinta y cuatro doble D, pero se están derramando por encima. −Cristo. ¿Están duros los pezones? −Como pequeñas piedras solo por hablar contigo. Me sirvo otra copa de vino. El viejo Gazza no tardará mucho, sólo tiempo suficiente para que el vino respire. Las cosas que tengo que hacer para pagar las cuentas.

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Capítulo 3 GENNA

¿Alguna vez has notado lo lento que pasa el tiempo cuando te mueres por acelerar? Los segundos se sienten como minutos. Minutos como horas, y cada hora se siente como un día entero. Bueno, hoy es uno de esos días. Me meto en el trabajo, en la oficina de administración de una empresa de transporte, tarde. Muchas gracias, autobuses del Gran Manchester. Cuando llego allí, encuentro que mi jefe crónicamente tardío fue puntual por primera vez desde que empecé a trabajar aquí hace tres años, trescientos sesenta días, una hora y veintisiete—no, hacen eso hace veintiocho—minutos atrás. ¿Aceptaría que me subí al mismo autobús hoy que me subo todos los días? De ninguna manera. Aparentemente, soy perezosa, necesito engordar mi trasero, estoy robando dinero de la compañía, y necesito pensar en mis colegas y en cómo aprovecharlos. Ah, y yo también soy buena para nada. Um, hola, olla, este es un hervidor, ¿sabes que eres negro? −¡Genna! Sé que estoy rodando mis ojos mientras me giro en mi silla. Lo sé, y todavía no puedo detenerlo.−¿Sí, Dave? Ese es el jefe. David Sullivan. Conocido con cariño en la oficina como "Pendejo". Trataré de describirlo por ti. En palabras de mi chica dorada favorita...imagina esto. Mide seis pies de altura, tiene hombros anchos, cabello oscuro y una especie de ojos grises. No está mal, te oigo decir. Ahora vamos a completar la imagen. ¿Recuerdas esos peinados malos de finales de los ochenta y principios de los noventa llamados "cortinas"? Jason Donovan y Hugh Grant fueron grandes partidarios; ¿lo tienes? Bueno, pégale uno de esos, pero grasiento. Realmente, muy grasientos, como si se hubiera lavado el cabello con aceite de oliva; extiende su nariz a la mitad de su cara, e imagínate labios muy, muy delgados. Su cabeza posada directamente sobre esos anchos hombros, y debajo de ellos están las crecientes manchas de sudor que se pueden justificar de un hombre que corre una maratón,—a través del desierto del Sahara. ¿Puedo aprovechar esta oportunidad para recordarles que Página 17 de 253 Al−Anka2019

estamos a finales de octubre? En Manchester. El resto de nosotros hemos roto los sombreros, los guantes y las bufandas para combatir la congelación. Ah, ¿y mencioné la tripa de la cerveza que sobresale de los pantalones mal ajustados y que los botones de su pobre y torturada camisa parecen estar a punto de rebelarse y huir por sus vidas? Por

favor, por favor, por favor, ¡llévate mis ojos contigo! −¿Me estás escuchando?−David pregunta. −Absolutamente, jefe.−Mentira descarada. −Entonces haz que se solucione.

Considero brevemente pedir que repita mientras se dirige hacia la puerta. Me decido mejor y miro a Cathy al otro lado de la habitación, sabiendo que no solo ha estado mirando sino que también ha escuchado. Dios la bendiga. −¿Escuchaste? −No seas ridícula. ¿Por qué haría una cosa así? Cathy tiene unos cincuenta años. Nunca me ha dicho la edad que tiene, dice que arruinará su mística. Por lo tanto, cincuenta años es mi mejor conjetura. Ella es sosa. Sé que es una forma de mierda de describir a alguien, pero realmente lo es. Tipo de peluche, con el pelo más gris que marrón, y creo que usa rulos y una red para el pelo para la cama. Ese tipo de momia. Tiene pequeños lentes de media luna en el extremo de la nariz, una falda marrón oscura, una blusa blanca y una chaqueta de punto marrón y crema. Un cardigan de punto muy grueso; el tipo con el que quieres acurrucarte frente al fuego, con una gran taza de chocolate caliente, una manta envuelta alrededor de tus piernas y una película adecuada para chicas en la tele. Como el diario Bridget Jones, Titanic o Playas. Conoces las que te hacen reír, llorar y, gracias a Dios, que tu vida no sea así. Me recuerda a mi abuela,—no a mi madre. Mi madre no es mala de ninguna manera, es más...corpulenta, elegante y un poco huesuda, si se dice la verdad. No es el tipo mimoso de mamá. Probablemente es por eso que me gusta mucho Cathy. Ella vive con dos Border Collies ahora después de que perdió a su esposo hace un par de años. −Bueno, técnicamente él es el jefe. −Sí, y técnicamente él tiene un coeficiente intelectual más alto que una planta. ¿Has visto alguna evidencia que lo demuestre? Ella gira su cabeza hacia la derecha. Claramente está pensando en eso.−No. Página 18 de 253 Al−Anka2019

−Exactamente. Entonces, ¿cuál era su problema, de todos modos? −Piensa que la camioneta de reparto ha "perdido" algunas de las cosas que estaban destinadas a estar en ella. Me encanta cuando la gente pone las palabras en apóstrofes con sus dedos. Me encanta.−¿Así que, él quiere que salga con este frío para revisar la factura por él? −¿Básicamente? Sí. −Oh, yupi. Ahora no me malinterpretes, sé que es parte de mi trabajo revisar estas cosas. Soy la oficial de logística de un almacén, después de todo. Así que es mi trabajo y no me importa eso. De verdad que no Sin embargo, hoy hace dos grados centígrados en el exterior y hay heladas y hielo por todo el lugar. Puedes ver tu aliento, y tengo pantalones y zapatos de vestir porque tengo que asistir a reuniones esta tarde. Así que no estoy exactamente equipada para el aire libre. Sé que estoy lloriqueando. Pero maldita sea, odio el frío. −Tendré una cerveza lista para cuando vuelvas, amor. Eso te calentará de nuevo. −Gracias, Cathy. ¿Me prestas tu cardie también? −Largarte. Yo sabía que iba a venir. Agarro mi abrigo y salgo al frío. Los muchachos que trabajan en el almacén son muy buenos chicos; conozco a algunos de ellos de la escuela y a otros dos de un programa con el que trabajo como voluntaria. Trabajo con un programa de alfabetización para adultos dos noches a la semana, ayudando a las personas que tienen dislexia grave y dejan la escuela sin poder leer; hasta ahora, dos de mis graduados han estado trabajando aquí por más de un año, y otro acaba de comenzar conmigo. Tan pronto como doblo la esquina, puedo ver cuál es el problema. −Liam, ¿por qué estás revisando la factura? Levanta su mano derecha y la agita delante de mí. Un vendaje de aspecto sucio lo cubre. Liam es mi actual estudiante de alfabetización; está progresando de manera constante, pero aún le quedan unas pocas semanas en el programa. −Me torcí la muñeca esta mañana, así que no puedo arrastrar la horquilla del palé. Soapy dijo que cambiaría conmigo... Página 19 de 253 Al−Anka2019

−¿No hay otro trabajo que puedas hacer? −Realmente no. Y no quiero irme a casa. Sabes que Dave no me pagará si lo hago, y necesito el dinero, Genna. −Lo sé, pequeño.−Liam tiene dieciséis años y su novia tiene ocho meses de embarazo. Están tratando de juntar suficiente dinero para salir del piso de su madre donde actualmente duermen juntos en el sofá. Su novia y su madre se llevan tan bien como el aceite y el agua; combina eso con las cinco hermanas menores de Liam, con un añejamiento entre dieciocho meses y doce años, y no es un buen augurio para el futuro. −Lo estaba haciendo bien, un poco lento. Algunos de estos escritos son, no sé, son pequeños. Mira. −Sí, es bastante malo.−En realidad no lo es, pero ¿por qué patear al chico cuando ya se siente mal por sí mismo?−Bueno, ya que estoy aquí, ¿por qué no empiezo a revisar las cosas y puedes dirigir el montacargas con las paletas? −Eso sería genial, gracias.−Me sonríe. Una gran sonrisa dentuda.−Eres brillante, Genna. Siempre sabes exactamente qué hacer. −Sí, bueno, para cuando llegues a mi edad, tú también. −No eres vieja... −No, solo mayor que tú.−Se ríe conmigo cuando le quito el portapapeles y empiezo a revisar la pila de palés. Solo me toma quince minutos revisarlos y volver a entrar, donde Cathy está echando agua caliente en una taza para mí. −¿Café o té? −Vodka. −El café es,−dice Cathy, ignorando mi sincera solicitud, y me da una taza. Cuelgo mi abrigo y me paro al lado del radiador, tratando de acercar lo más posible mi trasero sin quemarlo. −Entonces, ¿qué estaba mal?−Pregunta ella. −Nada.−Sacudo la cabeza y tomo un sorbo, con cuidado de no quemarme la lengua. Odio ese sentimiento. Cuando esa pequeña amverga comienza a formarse en la punta y no puedes probar nada correctamente durante días.−Liam se torció la muñeca esta mañana, Página 20 de 253 Al−Anka2019

así que estaba revisando la factura. Demasiado despacio para el gusto de Dave. −¿Todavía no le dijo que no puede leer? −No, y si me das un par de meses más, no tendrá que hacerlo. Lo está haciendo bastante bien, y está motivado. Él realmente quiere ser un buen padre, bendito sea. −Bebés criando bebés.−Cathy sacude la cabeza y se hunde de nuevo en su silla. −Bueno, al menos se está quedando.−No como el mío. Me colocó con el peor nombre del mundo, y luego me jodió. Bastardo. −Cierto. Aquí, revisa mis números de lotería, ¿quieres? Ella deja caer un pedazo de papel en mi escritorio y mueve su mano hacia mi computadora. −Cathy, usas una computadora todos los días. ¿Por qué nunca puedes revisas en la tuya? −Es mala suerte. Ahora ve, puedes revisar el tuyo mientras estás en eso. −¿Pero no es mala suerte para mí revisar en la mía? Cathy se encoge de hombros.−Probablemente, pero espero que tu mala suerte sea mi buena suerte, y luego compartiré mis ganancias contigo por ser mi amuleto de la suerte. Abro el sitio web, todavía tratando de envolver mi cerebro en torno a su lógica de culo en reversa.−Sabes que eso no tiene ningún sentido, ¿verdad? −Sí. Soy un enigma, envuelta en un enigma... −Cubierto de mierda… −En forma de acertijo. Muchas gracias. −Los leeré, verificas lo que está escrito en tu recibo. ¿Okey? −Sí. Dame el tuyo y lo haré al mismo tiempo. −Eh, no estoy segura de confiar en ti.−Le sonrío y le ofrezco un guiño para hacerle saber que solo estoy bromeando.−Déjame escribir mi nombre en la parte de atrás… −Pequeña sinvergüenza descarada.

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Eso no me impide escribir mi nombre. Nombre completo, tenga en cuenta, en caso de que se convierta en legalmente vinculante. Luego lo doy vuelta y se lo entrego a Cathy. No duda en darle la vuelta y ver mi nombre. Tres años, trescientos sesenta días le he ocultado el secreto del peor nombre del mundo. Ya no.−¡Génesis! Me niego a responder. −Génesis Collins. Te dije que era el peor nombre del mundo. −Nunca hubiera pensado en tu madre como de tipo religioso. −Ella no es religiosa. −Oh. ¿Entonces tu padre es religioso, Génesis? −No. Es un fanático de la música. −Eh. −Era un fan de Phil Collins. −Phil Collins. El baterista… −De la banda Génesis. Sí. Para su crédito, intenta controlar la histeria que la golpea. Ella hace un trabajo pobre, pero lo intentó. Lo cronometré. Solo por curiosidad. Ocho minutos y un viaje a las damas más tarde, estoy lista para leer en voz alta los números de la lotería de Euromillones. Se limpia los ojos una vez más y vuelve a colocar sus lentes en el puente de su nariz. Me aclaro la garganta.−Dos.−Envuelvo mis manos alrededor de mi taza, mis dedos aún fríos por estar afuera. uno.

−Hm.−Mira de un resbalón un papel al otro.−Usted tiene que −Buen comienzo. Nueve.−Me bebo mi café. −Oh,−dice ella, sonriendo.−Ambas tenemos uno. −Excelente. Catorce.

−Tú también tienes ese.−Me mira por encima de sus pequeñas lentes.−¿Qué consigues por tres números? Fruncí el ceño y me encogí de hombros.−Algo así como diez libras, creo. Veintinueve. Página 22 de 253 Al−Anka2019

−Bueno, será más de diez mil, jovencita. Eso es lo que consigues con cuatro. −Eso significa que tendré que comprar comida para llevar este fin de semana. −Oh, la penuria de ello. ¿Cuál es el siguiente? −Cuarenta y uno. Ella me mira fijamente Su boca abierta en un pequeño círculo redondo. −¿Qué? −Maldito infierno, muchacha, los tienes todos. −¿Estás bromeando? Cathy sacude su cabeza hacia mí.−No lo hago. ¿Qué hay de esas cosas afortunadas? Tienes que conseguirlas también. −¿Estrellas de la suerte? Son tres y siete. Cathy me mira como si hubiera crecido otra cabeza. −¿Qué? −Has ganado. −¿Qué? −Has ganado. −¿Qué? −Has ganado la maldita lotería.−Empuja el papel en mi mano y agita la pantalla de la computadora.−Has ganado la lotería. ¿Cuánto fue el gordo anoche? −¿Qué? −Ahora, ¿quién tiene el coeficiente intelectual de una planta? ¿Cuánto fue el gordo anoche?−Espacia las palabras como si estuviera hablando con una persona muy vieja y sorda. Todavía no lo entiendo. Ella chasquea la lengua y señala a la pantalla, luego toma el mouse de mi mano y se desplaza hacia arriba para que pueda ver el total del bote estimado.−¡Jodido infierno! −¿Qué? Página 23 de 253 Al−Anka2019

−¿No puedes decir algo más? −No. −Bueno, eso es un comienzo.−Agita la pantalla de nuevo.−Es un premio acumulado. Durante semanas, por lo que parece. ¡Mira ese premio gordo! Lo hago. Entonces parpadeo. Entonces vuelvo a mirar. Entonces miro a Cathy. Ella me mira Hago lo único que se me ocurre. Parpadeo otra vez. −¿Bien? ¿Has visto? Hago algo excepcional entonces...asentí. −Es enorme. Mira por encima de mi hombro y apunta mi cabeza hacia la pantalla. −Eso es en millones de libras, ¿no? Asiento de nuevo. La niebla comienza a desaparecer de mis ojos, y los números en la pantalla realmente comienzan a registrarse en las profundidades de mi cerebro. −Ciento cincuenta y seis millones de libras.−Este es un gran avance. Sé que apenas susurro las palabras, pero comprometo mi cerebro lo suficiente como para que mi boca forme palabras. No solo palabras al azar. Palabras con significado. Palabras que ahora pueden dar forma al resto de mi vida. No, tacha eso. Palabras que darán forma al resto de mi vida. La mía y todo el mundo están a mí alrededor. Ciento cincuenta y seis millones de libras. −Dice que es el bote más grande que han tenido,−dice Cathy. −Sí.

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−En la parte posterior de ese recibo, dice que debe llamar a este número para reclamar su premio.−Señala el papel que está frente a mí; el que estoy mirando como si me mordiera.−¿Bien? Giro la cabeza y la miro. −¿Vas a llamar, entonces? Me las arreglo para asentir de nuevo con la cabeza. Me he convertido en un títere asintiendo con la cabeza, así como una imbécil mudo. −Estás en shock. Te haré una taza de té. Se fue hace dos minutos o una hora por lo que sé. ¿Toda esa cosa de que hablaba antes? Olvida que lo mencioné. Perdí totalmente la noción de todo mientras me siento mirando esos números en la pantalla de la computadora. Todos los píxeles se vuelven borrosos, y juro que estoy empezando a ver cosas,—cosas en movimiento,—en todos esos cuadraditos. Los azules y blancos convergen para crear este mosaico gigante ante mis ojos. Pequeñas historias juegan sus tramas, creando otro mundo mientras yo me siento allí. Viendo. −Toma, trágate esto. ¿Te importa, está caliente.−Pone la taza delante de mí y en realidad envuelve mis manos alrededor de ella para mí.−¿Ya has llamado? −No.−Miro a mi alrededor en busca del dueño de la voz chillona antes de darme cuenta de que es mía, por lo que sacudo la cabeza. −¿Quieres que te marque? favor.

Me aclaro la garganta antes de abrir la boca esta vez.−Si por

Cathy pone el teléfono en el altavoz y se ocupa de toda la llamada por mí. Escribe la dirección y la hora a la que debo ir y anota que debo llevar mi licencia de conducir y mi pasaporte. Llama por teléfono a la línea de tren e incluso reserva boletos para que Ruth y yo vayamos a Watford por la mañana. Me siento ahí como un trozo de madera, mirando la pantalla. −¿Debo llamar a Ruth por ti? ¿Que venga a buscarte? −No, ella está en el trabajo anoche. −¿Abi? −Sí. Cathy coge el teléfono. Página 25 de 253 Al−Anka2019

−No, espera.−Debería decirle a mi pareja antes que a mi amiga, ¿verdad? Abi no debería ser con la que comparte esto. No primero; debería ser Ruth. Ella es mi pareja. Es con la que vivo. Pero no me atrevo a decirle eso a Cathy. No puedo despertar a Ruth y compartir con ella las noticias que significarán que ya no tendrá que trabajar todas las noches. No puedo hacerlo ¿Qué dice eso de nosotras? ¿Sobre mí? −¿Tu mamá? −¿Eh? −¿Debo llamar a tu madre por ti? Para que venga a recogerte. −Sí, eso sería bueno.−Empiezo a tomar el té que ella ha preparado para mí mientras espero. No sé lo que le dice a mi madre, pero apenas pasan quince minutos antes de que me empuje hacia mi abrigo, me entregue mi bolsa y me lleve por el brazo hacia la puerta; mamá está estacionada a las afueras de las puertas. Encontrarla allí siempre es más fácil que intentar encontrar un lugar en el complejo, donde ella no pueda aplastar su pequeña lata de automóvil por uno de los carros de reparto. Mamá conduce un Mini Cooper vintage. No uno de los modernos BMW. Antiguo. Tiene una percha de alambre vieja por una antena de radio, y las cerraduras no funcionan. Es bueno que no tenga una radio real, porque se rompe al menos dos veces a la semana; hay un hombre sin hogar que duerme allí cuando llueve, e incluso encontró a una pareja teniendo sexo allí una noche. ¡En un mini! −¿Qué ha pasado? ¿Está enferma?−Pregunta mamá. −No, ella estará bien. Acaba de tener una noticia muy impactante,−responde Cathy.−Ella te dirá cuando la lleves a casa. −¿Por qué no puedes decirme ahora? −Porque tienes que conducir, Addison,−dice Cathy. Las dejo y subo por el lado del pasajero en la lata de mamá, el boleto sujetado firmemente en mi mano sudorosa. Estoy anticipando la mirada en el rostro de mamá cuando le cuente. Y la de Ruth. ¿Se quedará en casa esta noche para que podamos celebrar, o sentirá que todavía necesita ir a trabajar? Es probablemente que vaya. Es una persona demasiado honorable para dejar a sus colegas en la mierda en el último minuto. Sin embargo, probablemente mamá tome una copa conmigo para celebrar. Ni siquiera lo escucho cuando ella entra al auto.−Entonces, ¿qué ha pasado? ¿Estás bien? Ese imbécil no te ha despedido, ¿verdad? Página 26 de 253 Al−Anka2019

−No, son buenas noticias. Lo prometo. Solo, por favor, ¿puedes llevarme a casa primero? Creo que necesito un trago.−No veo pasar nada del paisaje cuando me lleva desde las afueras de Manchester a Edgeley. −Okey. He dejado de conducir, ahora dime. −Gané la lotería. −No juegues conmigo, Génesis Collins. ¿Qué está pasando? −Gané la lotería.−Mantengo el boleto frente a ella. −¿Qué? −Gané la lotería. La Euromillones, de anoche. La gané. −Me estás tomando el pelo, ¿no? Sacudo la cabeza −Oh. Mi. Dios. −Lo sé.−He escuchado la expresión "ojos como platillos" muchas veces antes, y siempre pensé que la gente tenía una verdadera tendencia a exagerar. Creo que en el futuro le daré a la gente el beneficio de la duda. Mamá tiene ojos azules muy grandes de todos modos. Ahora puedo ver el blanco alrededor del iris. Se ven enormes; su boca también está abierta. −Cuánto… −¿Cuánto es? −Sí. −Ciento cincuenta y seis millones de libras. −¿Qué? −Ciento cincuenta y seis millones de libras. −¿Qué? Estoy empezando a ver de qué estaba hablando Cathy.−Ciento… −Te oí. Simplemente ¿qué? −Lo sé. ¿También quieres una bebida?−Salgo del coche y cruzo la calle. −Demonios sí. ¿Qué tienes aquí? −Vodka. Ese era mi plan. Página 27 de 253 Al−Anka2019

−Sabes que son las once en punto, ¿no? −Mamá, en algún lugar del mundo es la hora feliz. Planeo celebrarlo. Solo mantenlo bajo hasta que pueda tener una taza de café a Ruth. Anoche trabajó horas extras.−Mamá hace lo que hacen las madres y finge cerrarle la boca. Si tan sólo. Abro la puerta y ambas entramos tranquilamente. Dejé que mi bolso cayera de mi hombro y la puse en la pequeña mesa mientras mamá comienza a poner su abrigo en uno de los ganchos. −Oh Dios, bebé. Cógeme más fuerte. ¿Fue esa mi imaginación? ¿Me desmayé y me desperté en la cama? Estoy mirando a mí alrededor, comprobando dónde estoy; entonces miro a mi mamá. −Oh, Ruth, bebé, justo como eso. Los ojos de mamá se ponen tan grandes como en el auto. No es mi imaginación, entonces. ¿Un video? ¿Es mi amante de tres años viendo porno mientras estoy fuera en el trabajo? No es un gran impulso para mi ego, pero, oye, puedo vivir con eso. Subo las escaleras, evitando a propósito que chille. Mamá sigue mis pasos exactamente; ahora, estoy bastante segura de que lo que está sucediendo en mi habitación será bastante embarazoso para Ruth. Y probablemente para mí. ¿De verdad quiero que mi MADRE me acompañe? Esa no es una buena frase, considerando la situación, pero entiendes lo que quiero decir. Me vuelvo y la miro. Estoy segura de que ella sabe que quiero que se vaya, pero se queda mirándome. Sonriéndome. Ofreciéndome apoyo. Gracias mamá. Debería decir algo, pero estoy totalmente en modo sigiloso, y descarto el pensamiento en el segundo que cruza mi mente. ¿Qué puedo decir? −Oh Dios, ¡me encanta cuando me cojes con esa gran verga! ¡Me vas a hacer correr! Supongo que siempre se podría decir eso. Prepárense... voy a entrar. Ahora, mi dormitorio es un santuario para mí. Un espacio privado, si quieres, donde pueda relajarme y ser natural. El yo donde dejo salir todo. Donde las cinco o diez libras extras que llevo no importan, porque es mi espacio privado. Lo comparto con otra persona. Solo una. Singular. Una. Lo contrario de muchos. La persona que amo. La mujer que amo. La mujer con la que hago el amor en nuestra cama. La mujer que me ama. Ella dice que me ama. Es la mujer a la que no le importan las diez o quince libras adicionales que llevo. A Página 28 de 253 Al−Anka2019

la que no le importa que tenga el pelo rojo,—en todas partes. La que me dice que tengo unos ojos hermosos. Incluso si no puede saber si son verdes o marrones de un día para otro. La que me encuentra sexy; incluso cuando no lo hago. La mujer que piensa que soy especial, cuando soy decididamente promedio. La mujer que está cojiendo a una rubia flaca en mi cama. Lo diré de nuevo porque vale la pena repetirlo. La mujer que está cojiendo a una rubia flaca en mi cama. Para el propósito de la precisión, realmente debería decir nuestra cama, pero en este momento no me importa la precisión. ¡Esa es mi cama! Y mi novia Y no me esta cojiendo. Quiero que la tierra se abra y me trague. No sucede. Quiero que la alarma suene y me despierte de esta pesadilla. No sucede. Quiero que las drogas le quiten la imagen del culo de Ruth enmarcada por tiras negras de cuero, cogiendo a la zorra. En mi cama. Tal vez los consiga más tarde. ¿Siguiente mejor cosa? Abro el armario y salto para alcanzar mi bolso de viaje en el estante alto; yo mido un metro sesenta y cuatro. Dicho estante está al menos dieciocho pulgadas por encima de mi cabeza. El chance que una bola de nieve en el infierno de llegar a eso discretamente, ¿eh? Debe ser la cuarta vez que salto para lograr enganchar el asa y arrastrara la maldita cosa sobre mi cabeza. No estoy segura de sí es el movimiento o el expletivo que grito que finalmente llama la atención de las putas en celo, pero de repente hay un movimiento de ellas que no está centrado en el de sus vajayjay. −¿Qué...Genna, nena, ¿qué estás haciendo aquí? ¿Puntos por originalidad? Um, cero.−Yo vivo aquí. −Pensé que estabas en el trabajo. −Obviamente. La rubia ahora está tratando de sacar la ropa de cama del suelo mientras sigue escondiéndose detrás de Ruth. −Mamá, ¿podrías ir a buscarme algunas bolsas negras en la cocina?−Agarro algo de ropa del armario y las meto en mi bolso. −Genna, ¿qué estás haciendo? Página 29 de 253 Al−Anka2019

La miro fijamente como si fuera estúpida. Es una de esas miradas donde sabes que dices todo lo que quieres.−¿Qué parece que estoy haciendo? ¿Turismo?−No tengo ni idea de qué ropa en realidad agarro; realmente, no podría importarme menos. Lo mismo de los cajones; podría ser su ropa interior la que estoy agarrando por todo lo que pude ver, pero me niego, me niego absolutamente, a dejar que alguna de ellas me vea llorar. −No tienes que ir a ninguna parte, cariño. −No me llames así.−Ahora, estoy roja. Estamos hablando de una señal de stop roja aquí, pero no tengo el temperamento legendario que se supone que va con eso. Habiendo dicho eso, ella realmente está empezando a enojarme. Al final, estamos mucho más allá del "comienzo", pero en mi defensa, ¿puedo señalar a la rubia flaca que estaba metiendo en mi cama? Gracias, Señoría, continuaré. Por lo tanto, "cabreado" es una visita, y es hora de dejar volar.−No puedes llamarme nena. O cariño. O querida Ahora no. Nunca más. No puedes hacerme preguntas sobre por qué voy a volver a casa a nuestra casa. Lo que estoy haciendo en nuestro dormitorio. Ya no. Prueba esa mierda con Ricitos de Oro. −Oye… −Esta es nuestra casa. Este es el dormitorio que compartimos. La cama que compartimos durante tres años. ¡Tres años, Ruth! ¿Y esto es lo que haces?−Señale a la rubia, solo para enfatizar mi punto.−¿Cuánto tiempo te las has estado tirando? −Genna, no es... −Ni siquiera intentes decirme que no es lo que pienso. ¿Parezco ciega? Entro aquí para encontrarte en plena rutina. Es exactamente lo que pienso. ¿Cuánto tiempo? −Genna… Solo giro mi cabeza y miro a la rubia. −Seis meses,−dice La rubia. −¿Y tu nombre? −Paula. −Paula. ¿Y dónde conociste a Ruth? −En la Villa… −¿La Villa Gay? ¿En Manchester? Página 30 de 253 Al−Anka2019

−Sí. Salí con Claire un par de veces, pero después de conocer a Ruth... −¿Claire Powell?−La rubia asiente y Ruth se encoge.−Mi supuesta mejor amiga Claire, que dejó de venir hace seis meses porque me dijo que me separara de ti y no lo hice? ¿Esa Claire? −¿Quieres callarte…−Ruth comienza. −¿Por qué?−La rubia pregunta. −Sí, Ruth, ¿por qué? ¿Crees que puedes decir algo para salir de este lío?−La miro. Me refiero realmente a mirarla. Y probablemente por primera vez, realmente la veo Cuando miras a alguien que amas, o incluso solo te gusta, lo ves diferente, ¿no? Bueno, ahora realmente la estoy mirando. Tengo que decir que no estoy demasiado impresionada.−No hay forma de que digas algo para salir de esto.−Me vuelvo hacia el tocador y lanzo más cosas en mi bolso. Intento apurarme, porque sé que no podré contener las lágrimas por mucho más tiempo. Cuando la bolsa está llena, una pregunta final llena mi mente. Bueno, en realidad, hay muchos, pero sé que necesito preguntar esto.−¿Cuántas fueron? −No entiendo. −¿Con cuántas mujeres me has engañado?−Está recogiendo las sábanas. No me va a gustar esta respuesta, pero se ha escapado de mi boca completamente.−Matemáticas simples, Ruth. ¿Es Paula la primera? ¿Segunda? ¿Tercera? ¿Cuántas? −Realmente no lo sé. Estaba bastante borracha la mayor parte del tiempo. −Por el amor de Dios.−Cierro el bolso, maldiciendo de nuevo cuando la cremallera se rompe.−¿Al menos usaron protección, o necesito hacerme la prueba de algo? −Estaba borracha. No estaba pensando. −Claramente. Gracias por todo.−Me vuelvo y miro a la rubia temblando todavía en mi cama. O más bien ex cama ahora.−Paula, podrías querer pensar en ver a un doctor. ¡Quién sabe a qué te ha expuesto la Casanova! −Genna, eso es ridículo. −No, no lo es. ¡Lo ridículo es continuar esta conversación! Mamá llega justo a tiempo. Metí más ropa en una de las bolsas y casi corrí escaleras abajo, salí de la casa y regresé al auto. Mamá, Dios Página 31 de 253 Al−Anka2019

la bendiga, está tratando de mantenerse al día, pero estoy en un subidón de adrenalina, y Usain Bolt tendría problemas. Abro el maletero y tiro mi bolso. Lo cerré y prácticamente me arrojé al asiento del pasajero antes de que mamá llegue. casa?

−¿Quieres que me detenga en cualquier lugar de camino a mi −Depende. −¿En? −¿Cuánto vodka tienes?

−Botella llena y dos botellas de ese removedor de pintura que tu abuela Collins me consiguió para Navidad.−El removedor de pintura era más conocido como vino tinto, un merlot bastante bueno, para ser exactos. Pero llegó a mi madre a través de la madre de mi padre. Así que pinta decapante es ahora. −Eso debería cubrirlo. Sólo el doctor, entonces. −¿Por qué, ¿estás enferma? −No lo sé. Necesito averiguar qué ha estado pasando Dirty Harriet. −Yo no… −La rubia no es la primera ni la única actividad extracurricular en la que Ruth ha estado participando, y mi puta ex no estaba practicando el sexo seguro. ¡Sólo más sexo! −Correcto. Doctor es. −¡Mierda!−Pasaporte. Licencia de conducir. Datos bancarios; todo sigue dentro de la casa. Así que no quiero volver allí. Envuelvo mi pequeño guante alrededor del boleto en mi bolsillo. Al diablo. −¿Qué pasa? −Necesito conseguir mis documentos de la casa. Los necesito para mañana.−Mamá me mira con esa sonrisa triste, comprensiva y compasiva. La que todos intentan cuando quieren parecer compasivos, pero realmente los hace parecer un objetivo. Para mi puño. −¿Quieres que entre y te los traiga? Considero seriamente esto, y luego recuerdo que los guardo en el cajón de mi ropa interior. Curiosamente, me olvidé de entrar en eso cuando estaba empacando, tirando mi ropa en un bolso. Pero Página 32 de 253 Al−Anka2019

afortunadamente también recuerdo que allí es donde guardo mi vibrador y las esposas peludas de color rosa que comenzaron como una broma. Entonces no es tanto una broma. Seguramente hoy he estado lo suficientemente avergonzada como para evitar que mi madre pueda ver este aspecto de mi psique. −No, está bien. Sé exactamente dónde están todos, así que será más rápido si voy. ¿Sabes cómo creo que podría haber vencido a Usain Bolt de camino al auto? Bueno, en mi camino de regreso a la casa, me supera un caracol. Estoy llegando a la puerta cuando se abre y la rubia sale de un salto. Vestido corto. Rojo. Sorprendente, lo sé. Y una chaqueta bolero negra, zapatos negros de tacón alto, ven y cójeme. Supongo que Ruth no estaba en el trabajo anoche. En mi cumpleaños. Parece que fue a celebrar por su cuenta. Al menos la rubia parece un poco hecha mierda. Su máscara de pestañas está manchada debajo de sus ojos, su lápiz labial se ha ido, sólo manchas débiles todavía en sus labios, pero marcas manchadas y grasientas en sus mejillas atestiguan el color rojo sirena que usó. Estoy muy contenta de ver que no puede mirarme a los ojos. Solo mira sus zapatos mientras trata de caminar por los escalones de la entrada sin caerse. Resisto el impulso de sacar el pie y ayudarla a bajar. Apenas. Dejo escapar un suspiro de alivio cuando escucho la ducha correr y me pregunto si la rubia se está saltando a Ruth después de un encuentro incómodo o si Ruth es tan perra que dejó que la mujer se fuera por sí misma. Estoy lo suficientemente enojada como para elegir la opción dos. Trabajo brevemente las escaleras y estoy en mi habitación—corrección, ex habitación—y abro el cajón de mi ropa interior. Tengo mis documentos en una mano y un puñado de bragas en la otra cuando la ducha se cierra. La puerta del cuarto de baño se abre y Ruth sale. Desnuda. Oh, yupi. Eso fue sarcasmo, por si no lo notaste. Tiene la decencia de agarrar una toalla, envolverla alrededor de ella, y mantener su mirada en el suelo también en su mayor parte. −¿Podemos hablar? −No creo que haya nada que decir.−Sacudo una de las bolsas de basura que mamá trajo, que ahora está en la parte superior de la cómoda y empiezo a rellenar. Ese vibrador costó una pequeña fortuna, con una cabeza giratoria, cuentas para la estimulación interna y dos orejas de conejo para el placer del clítoris. Estaré condenado si voy a dejarlo aquí. ¡Con ella! Surge el pensamiento de que sería solo mi Página 33 de 253 Al−Anka2019

suerte si la bolsa negra explotara y mi vibrador y mi ropa interior vieran la luz del día...en la calle. Seamos realistas, ha resultado ser uno de esos días, ¿no es así? Luego tengo la genial idea de disfrazar mi vibrador poniéndolo en uno de mis calcetines, los de Winnie Pooh buscando su tarro de miel que abuela Bow bajó de un puesto barato en el mercado y me regaló en Navidad. De ninguna manera iba a explicar el doble sentido a mi abuela de sesenta y nueve años. Entonces envuelvo mi vibrador en el calcetín; de esa manera, si la bolsa se rompe, era solo un calcetín. Estoy tan ocupada envolviendo mi juguete sexual que no veo a Ruth moverse por la habitación hasta que ella está justo a mi lado. Puso su mano en mi hombro. Dejo caer el calcetín y veo que empieza a vibrar. Hay algo muy desconcertante acerca de un calcetín con Winnie Pooh retorciéndose en él y retorciéndose sobre mi cajón de las bragas. −Genna, por favor, cometí un error. −Sí. Uno grande. Enorme. Gigantesco. Total jodido error, Ruth; uno que no puedes deshacer.−Soy elegante mientras detengo el calcetín retorcido y lo meto en la bolsa, junto con mis otras bragas, calcetines y documentos. Creo que dejaré las esposas peludas. No sirven de mucho por tu cuenta. No a menos que seas extrañamente muy flexible. −Por favor, serán tres años, Genna. No puedes solo tirar eso... −No lo hice. Hiciste eso.−Cierro la bolsa y me vuelvo para mirarla; de hecho, me sorprende darme cuenta de que ella ve cada uno de sus treinta y cinco años en ese momento.−Lo echaste a perder siendo infiel. Yo no. Yo no hice eso. Yo no hice otra persona. En nuestra cama. ¡Usando nuestro puto arnés! −Lo siento. −No es lo suficientemente bueno.−Estoy más molesta que enojada. Quiero decir, estoy enojada, pero necesito saber por qué lo hizo. ¿Hice algo mal? ¿Fui una mierda? ¿Mi cuerpo es decepcionante? ¿Fueron los veinte adicionales...bueno, tal vez veinticinco...libras que sé que necesito perder? Realmente no quiero saberlo. Pero necesito hacerlo. Necesito las respuestas que sólo ella puede darme. Sé que lo lamentaré más tarde, pero el infierno... −¿Por qué? −¿Qué? −No, ¿porque? ¿Por qué hiciste esto? Página 34 de 253 Al−Anka2019

−¿No sé a qué te refieres? −¿Por qué me engañaste? −Oh.−Mira hacia el suelo mientras se encoge de hombros como una adolescente malhumorada. ¿Y yo la amaba? −¿Bien? ¿Tienes una respuesta? −No lo sé. Solo necesitaba algo un poco diferente... −¿Cómo qué?−¡Oh Dios, soy una mierda! −No lo sé… −¿No fui lo suficientemente pervertida? −No, eso no es lo que quise decir... −¿Entonces, ¿qué? ¿Había algo que quisieras que yo hiciera? vez.

Encoge de hombros. Ese maldito encogimiento de hombros. Otra

—Tienes treinta y cinco años, Ruth. Chúpalo y háblame o me iré ahora mismo. −Solo necesito más variedad. −¿En qué, exactamente? −No creo que los seres humanos sean monógamos. Creo que es una idea redundante, y sólo necesito más variedad que eso. −¿Entonces no fue porque era una mierda en la cama.?−Oh, Dios, no puedo creer que en realidad pregunté eso. −No, bebé, en absoluto. Eres genial. Solo necesitaba... −Otro cuerpo para cojer. −Sí. −¿Sabes qué, Ruth? Estás tan llena de mierda. ¿No crees en la monogamia? ¡Mentira!−La ira me está superando otra vez, y sé que es hora de irme. Agarro mi bolsa, la coloco sobre mi hombro y me dirijo al auto. Mamá tiene el motor en marcha y está lista para arrancar tan pronto como estoy en el asiento. −Para que yo sepa, ¿cuál es el plan para mañana?−Pregunta mamá. −El tren sale de la estación de Stockport a las 9:23. Entra a Watford a las once y media, y luego voy en taxi a la oficina. Página 35 de 253 Al−Anka2019

−¿Deseas compañía? −Por favor. −¿Has reservado boletos? −Sí. Bueno, Cathy lo hizo mientras estaba catatónica antes, reservó dos. Pensé que cerebro de mierda vendría conmigo. Solo tenemos que recogerlos en la estación por la mañana. −Okey. Vamos a emborracharnos, entonces. Tenemos algunas celebraciones que hacer. −¿Ganar la lotería? −Y deshacerse de cerebro de mierda. −Nunca te gustó ella, ¿verdad? −No tanto. −¿Por qué? −Solo pensé que ella tenía un cerebro de mierda. Sabes ese sentimiento cuando sabes que hay algo más en algo de lo que te dicen. Estoy ahí. También conozco a mi madre lo suficientemente bien como para saber que probablemente nunca voy a descubrir cuál es ese secreto. Oé Trae el vodka.

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Capítulo 4 Genna

No sólo limpié a la Mamá del vodka anoche, sino que también desaparecí las dos botellas de removedor de pintura. Mamá se cuidó con un vaso de vodka y Coca Cola hasta la hora del té, y luego uno más después. Ligero. Sin embargo, esta mañana, desearía totalmente estar en sus zapatos. Me despertó hace unos diez minutos y ahora me las arreglo para rodar al baño para evaluar los daños. ¿Ojos inyectados de sangre? Check. ¿Palidez pálida? Check, ¿lengua alfombrada? Check. ¿Estomago revuelto? Check. ¿Elefantes bailando en mi cabeza? Check. ¿Mundo girando fuera de control? Check. Resaca lista para salir. −¿Ya te has levantado de la cama?−Mamá me pregunta desde la puerta. Ahora estoy perdido. Hablar requeriría más esfuerzo del que puedo manejar en este momento. Asintiendo sería doloroso e ineficaz; y hablar con mi madre sería denigrante. Respiro profundo. Denigrante es, con mucho, la mejor opción. −Oh bien, estás despierta. ¿Necesitas ayuda en la ducha? −¿Quién eres y qué has hecho con mi madre? Ahora su lado malo realmente se muestra. Ella ríe. Bueno, suelta risitas, para ser más precisos, pero como sea que lo llames, duele; mucho. −Creo que esperaré en tu habitación mientras estás en la ducha; solo para estar seguras.−Debo verme mucho peor de lo que creo.−¿Quieres que te saque algo de ropa? Me las arreglo para gruñir de acuerdo con esta generosa oferta, luego la ignoro rápidamente. Ella parece entender la insinuación y me deja para tratar de cocinar con vapor un poco del alcohol de mi cuerpo maltratado. Treinta minutos, media botella de exfoliante corporal de albaricoque, dos aplicaciones de champú con flor de pata de canguro y un grito cuando el agua caliente se agotó más tarde, estoy mirando la Página 37 de 253 Al−Anka2019

cama con mi mejor traje de negocios, todo listo y esperándome. Es gris carbón con una raya plateada muy fina y una blusa verde pálida para ir debajo de ella. Es inteligente y elegante, largo de piernas y torso para esconder cualquier bulto antiestético. Esas fueron las palabras exactas que la vendedora usó. Si no hubiera tenido razón, podría no haber comprado el maldito traje. Obviamente estoy fuera hoy para dar una impresión. Combinado con los ojos inyectados de sangre y la cara pálida. No estoy completamente segura de qué es esa impresión, pero daré una impresión. Cuando estoy vestida, puedo oler el café de la cocina y decidí que es esencial para mi continua existencia que reciba algo. Entro a la cocina y mamá me mira fijamente. Miro detrás de mí. No hay papel higiénico pegado a la parte trasera de mi zapato. Mis pantalones están puestos,—en todo sentido,—y abrochados. La blusa está metida dentro, la chaqueta tampoco está al revés. El pelo cepillado. Rímel, por todo el bien que hará. Sólo una cabeza en mis hombros. −¿Por qué me estas mirando? −Te ves hermosa en ese traje. Ahora la estoy mirando. −No me mires así. Tú lo haces. Te favorece mucho,−dice ella. ¿Ves por qué odio a esa vendedora?−Gracias mamá. Tendré algo de dinero ahora para poder conseguir otro. −No seas tonta. Podrás conseguir ropa mucho más bonita; entonces te verás encantadora todo el tiempo. Amo a mi madre, realmente lo hago, ¿pero no crees que comentarios así me absolverían de su asesinato? −Entonces, ¿cuándo llega el taxi?−Pregunto. −Cinco minutos, así que no tenemos tiempo para desayunar. −Okey, veré si el conductor del taxi pase por un autoservicio de camino a la estación... −¡Génesis Collins! −Todavía no te he perdonado por dejar que me llame así. Tal vez ahora cambie mi nombre... −Es un nombre encantador. −Sí, si eres una obsesiva de la biblia... Página 38 de 253 Al−Anka2019

−No menosprecies a las personas con fe, Genna. −Lo sé. Lo siento. Soy una pagana, ¿qué puedo decir? Supongo que este sería un buen momento para decirte que mi madre en realidad odia mi nombre tanto como yo. Ella y mi papá tenían un trato. Estaba convencida de que iba a ser un niño, y que papá quería llamarme Phil. Bueno, eso fue demasiado para ella, teniendo en cuenta que ella y mi papá ya estaban en las rocas cuando descubrió que estaba embarazada. Así que se llegó al acuerdo de que ella me pondría nombre si yo fuera un niño y mi papá lo haría si fuera una niña. Pensó que lo peor que podría tener para una chica sería Phillipa, y que ambas podríamos vivir con Pipa. Después de todo, Phil Collins era su ídolo; así que, llegue. Y a papá se le ocurre la genial idea de que me llamen así por la banda de su ídolo. Génesis. Génesis Collins; creo que al final, incluso mi papá lo odiaba. Se fue cuando yo tenía dos años, justo cuando nació mi hermano Michael. Literalmente. No he visto ni piel ni pelo de él desde entonces. Gracias Papa. −¿También quieres desayunar de los Arcos Dorados, mamá?−Finge pensar en ello. Ya sé que lo hace. Ya sabe que lo hace. −Solo si puedo conseguir Hash browns extra. −Puedes tener el mío. Sabes que no me gustan. −Okey. Vamos.−El pitido del taxi desde afuera. −¿Cómo hiciste eso? −Vi que el indicador parpadeaba cuando se detuvo. −Y estaba pensando que eras psíquica. El conductor del taxi no tiene problemas con mi propuesta de conducir y toma un café para él. Antes de que nos demos cuenta, estamos en la estación de tren, comiendo McMuffins mientras esperamos que aparezca el tren. Mamá se engullo mi Hash Brown junto con el suyo, y mi resaca está disminuyendo lentamente bajo el ataque de grasa y café. No puedo dejar de pensar en Ruth. El impacto inicial se está acabando, y en realidad estoy empezando a pensar en mi vida sin ella. El verdadero shock es que no creo que la vaya a extrañar mucho; después de tres años de estar con alguien, vivir con alguien, la idea de que ella no esté en mi vida debería molestarme. Debería hacerme llorar en mi Egg McMuffin y preguntarme qué demonios voy a hacer sin ella, ¿verdad? Pero yo no. Página 39 de 253 Al−Anka2019

¿Extrañaré tenerla allí cuando regrese a casa al final de un largo día? No. Rara vez estaba allí de todos modos. Tomaría el teléfono y hablaría con Claire. O mamá. O Abi. Sobre todo Abi, si soy honesta. No extrañar dormir a su lado en la noche, porque normalmente estaba trabajando. Cuanto más lo pienso, más me doy cuenta de lo poco que teníamos de una relación real. Éramos compañeras de cuarto que compartíamos una cama por turnos. Dividimos las cuentas y pasamos el extraño día juntas aquí y allá. Eso no es lo que quiero en una relación. Tengo veinticuatro años, merezco algo mejor que conformarme con una compañera de cuarto con el beneficio ocasional,—y realmente quiero decir ocasional,—¿verdad?? Tenerla fuera de mi vida no va a cambiar mi vida de otra manera que no sea un cambio de dirección. Demonios, incluso podría tener beneficios más regulares ahora que estoy soltera. No, no solo estoy mejor sin ella porque es una puta infiel, pero estoy mejor porque nuestra relación, francamente, era una mierda. Ahora si de repente perdiera a Abi, eso sería una catástrofe. La mera idea de no poder levantar el teléfono y escucharla reírse de una broma estúpida que le digo me deja sin aliento. Tengo un dolor agudo en el pecho que me hace pensar que estoy teniendo un ataque al corazón y lágrimas en mis ojos. Y eso es solo pensar en perderla como amiga. No ser capaz de dar la vuelta y tomar el té con ella y Rosie. No ser capaz de dar la vuelta con una botella de vino y hablar de todo y nada. No poder salir por el día con ellas, al zoológico o ver las luces en Blackpool. No tener estas cosas en mi vida sería insoportable para mí. −Entonces, ¿qué crees que harás con el dinero? La pregunta de mamá me sacó de mis sueños.−No lo sé.− No he tenido mucho tiempo para pensarlo. ¿Qué pasa con todo lo demás que pasó ayer. Y la bebida.−¿Qué harías? Traga lo último de su desayuno antes de hablar. La pausa significativa, preparándome adecuadamente para sus palabras de sabiduría.−Me iría de vacaciones. −¿A dónde? −¡Vegas bebe! −¿De verdad? −Sí. Quiero ir a apostar en todos los casinos. −¿Ruleta? −No. Blackjack. Página 40 de 253 Al−Anka2019

−Pero ni siquiera puedes jugar a Snap. −¿Y? Con todo ese dinero no importa si pierdo un poco. Solo lo usaré para entrar con los peces gordos. −Me estas engañando. −Tal vez un poco. Sin embargo, me gustaría desaparecer por un tiempo, primero. Entonces pagaría la hipoteca. Encontraría un asilo de ancianos realmente agradable para tu abuela Bow. Con cerraduras realmente grandes en las puertas y rejas en las ventanas y sin teléfonos. Encontraría un juguete encantador para limpiar la piscina en la nueva casa que voy a comprar. Y le diseñaré un uniforme realmente pequeño para que él lo use mientras trabaja para mí. −Mamá, eres una pervertida... −¿Y? −¿Podemos conseguir una dama jardinera también? −¿Quién dice que estoy viviendo contigo? Puedes tener tu propia casa con una piscina y una chica para la piscina. Conseguirás un subsidio para un uniforme más pequeño. Úsalo con sabiduría. −Has pensado en esto, lo puedo decir. −Sí, anoche después de que te desmayaste. −Así que, en serio, entonces, ¿qué harías? −¿Para mí? ¿O si yo fuera tú? −Ambos, supongo. −Bueno, ya que tú y tu hermano son las personas más importantes para mí, me aseguraría de que ambos estuvieran felices, resueltos y con sus futuros asegurados. Así que tendrías las casas que tanto querías y suficiente dinero en el banco para que nunca te faltará de nada. Entonces me iría y me divertiría un poco. He pasado muchos años con apenas dinero para sobrevivir. No me arrepiento de nada de eso. Los tengo a los dos, y me enorgullecen tanto que podría estallar; así que me iría y me divertiría un poco. Viajaría un poco, probablemente. ¿Estás bien? Cogerás moscas con la boca abierta así. −¿Estás orgullosa de mí? −Por supuesto que lo estoy. −¿Por qué? Ganar el dinero fue solo un poco de suerte... Página 41 de 253 Al−Anka2019

−No tiene nada que ver con el dinero. No estoy orgullosa de ti por eso. Genna, estoy orgullosa de ti por tantas cosas. Como ayer; ¿sabes cuántas veces atrapé a tu padre engañándome? Sé que negué con la cabeza porque ella seguía hablando. −Tres. Tres veces lo atrapé, y todavía no tuve las agallas para echarlo. Él fue el que me dejó. Entraste y viste lo que estaba pasando; no te detuviste a pensar en ello. Sin preguntas, estabas fuera de allí; estoy muy orgullosa de ti por no dejar que ella se aproveche de ti. Por saber que mereces ser tratada mejor que eso y asegurarte de que sucedió. Estoy orgullosa de ti por cumplir con esa decisión, incluso cuando sé muy bien que ella habría estado tratando de hablar contigo cuando volviste. Estoy orgullosa de ti por todas las personas a las que has ayudado con tu programa. Estoy orgullosa de todo lo que haces, bebé. Amo tus huesos, chica, y si realmente no lo sabías, entonces necesito dispararme por no decírtelo antes. −Yo también te amo, mamá. Las lágrimas caen por mi cara. Lágrimas caen por su rostro; entonces el tren se detiene. Estoy callada hasta que estamos sentadas en nuestros asientos. −¿Estarías molesta si dejo algo de eso? −No. Es tu dinero ¿Por qué crees que estaría molesta? −Quiero darles algo a toda la familia. −Bueno, eso es bueno. −Incluyendo a la tía Rita y al tío Kevin. −Y a la gentuza de los gemelos sin duda. −No deberías llamarlos así. −¿Por qué no? Ellos personifican el nombre. −No, no lo hacen.−En realidad, sí, lo hacen. Y mamá va a... −Ellos sí, lo hacen. Perezosos buenos para nada Y sabes muy bien que vivirán de los beneficios tan pronto como salgan de la escuela. Desearía poder estar en desacuerdo...pero realmente no puedo. −Sí, está bien, tienes un punto.−El tío Kevin y la tía Rita son el hermano y la hermana de mi padre. La tía Rita tiene dos hijos. Gemelos; Tyrone y Tyson. No idénticos. Gracias a Dios. Eso habría sido demasiado traumático. Los pequeños cabrones se meten en bastantes Página 42 de 253 Al−Anka2019

problemas sin tener un doble para culpar a toda su mierda. Ya están en marcación rápida de la Policía del Gran Manchester por cualquier crimen cometido en las cercanías de Wythenshawe. No son criminales endurecidos per se. Más muchachos del tipo malandro. En su mayoría distribuidores, tengo que decir. Pero sólo tienen doce. Todavía hay mucho tiempo. El tío Kevin tiene que conocemos siete hijos. Todos de mamás diferentes. Mi abuela Collins los llama los siete enanos porque no puede recordar sus nombres reales, así que los apodó a todos. Gruñón, ese es mi primo Conor, tiene catorce años, está en los Cadetes Aéreos, y quiere ser piloto en la RAF. Ella lo llama Gruñón porque es un niño bastante serio. Dormilón, también conocido como shane. Dieciocho y un poco marihuanero. Por lo tanto, Dormilón. Mocoso es mi primo Patrick, de cuatro años. Sufre de alergias. Mucho. Tímida de tres y mejor conocida por todos como Shannon. Lo juro, solo tienes que mirar a esa niña y ella se esconde detrás de su madre. Apenas sé cómo es ella. Inteligente, alias Callum, tiene doce años y algo así como un científico loco. Su madre está casada con un piloto de British Airways, y ahora lo envía a una escuela privada. Nadie ha descubierto cómo el tío Kev terminó con la madre de Callum, pero Callum es la imagen absoluta del tío Kev, así que ella no pudo negar la paternidad, sin importar Kevin. De todos modos, cree que es más inteligente que todos los demás, por lo tanto, Inteligente. Entonces tenemos a Tontín. Tontín tiene quince años, y él realmente es Tontín. Incluso sus profesores lo llaman Tontín. No creo que nadie sepa realmente cuál es su verdadero nombre. Y finalmente tenemos a Feliz, esa es Rosie. Todo el mundo le dice a abuela que no debe llamarla Feliz, pero a Rosie en realidad parece gustarle y trata de que otras personas también la llamen Feliz; como puedes imaginar, el tío Kev siempre se está moviendo entre los sofás de diferentes amigos para que la CSA no pueda encontrarlo; temo pensar lo que debe en los pagos de manutención infantil. −¿Todos los niños también? −Sí. −¿Supongo que vas a hacer lo mismo de nuestro lado? −Sí.−Mamá tiene dos hermanos mayores, cada uno con dos hijos, cada uno con dos hijos. −Buen trabajo, has ganado un montón, entonces, ¿no? −Sí. −¿Entonces, cuál es tu plan? Página 43 de 253 Al−Anka2019

−Aún no lo he descubierto, pero no quiero decírselo al mundo, así que necesito asegurarme de que todos se lo guarden para sí mismos también. −¡Haz que firmen una cosa que dice que tienen que devolver el dinero si alguna vez se lo dicen a alguien, con intereses! Eso mantendrá a los cabrones callados. −Buena idea.−Se está formando una idea. Se está gestando; puedo disfrutar de mi lado teatral, construir la anticipación antes de legar a mis seres queridos...y al resto de mi familia...con cantidades generosas de dinero. Quizás un regalo también. Algo pequeño, no demasiado extravagante, un coche o algo así. Me paso toda la planificación del viaje en tren. No te lo voy a decir ahora. Espera y verás.

D Las oficinas de Camelot HQ no son lo que esperaba. No me preguntes por qué, sé que es ridículo, pero siempre he esperado que el cuartel general de Camelot fuera un castillo. Hombre, estoy decepcionada. Es un edificio de oficinas bastante anodino en un polígono industrial, en el centro de Watford. El mostrador de recepción es como un mostrador de recepción normal en una oficina grande, siento que todo debería ser un poco fantástico, un poco mágico. Este es un lugar donde las personas hacen realidad sus sueños al ganar sumas de dinero que pueden hacer que sus vidas sean mucho mejores. Eso es lo que es para mí. Estoy aquí, y esto va a cambiar no solo mi vida, sino también las vidas de todos los que son importantes para mí. Es una sensación increíble. Las posibilidades. El potencial. La emoción. Siento como si fuera a estallar con todo. Supongo que espero ver algo de esa magia reflejada en el lugar, pero no lo hago. Todo es simplemente...normal. Ordinario. Se siente casi deprimente en comparación con la felicidad eufórica dentro de mí; como si yo fuera la única cosa en color y el resto del mundo esté en blanco y negro de repente. −¿Miss Collins? Mamá me da un codazo en las costillas, por si acaso no había escuchado a la mujer. −¿Sí? −Soy Emma Whittle. ¿Me seguirías, por favor? Página 44 de 253 Al−Anka2019

Mamá me sigue mientras sigo a la mujer por un pasillo hasta una sala de conferencias. −¿Puedo darte algo para beber? Tenemos té y café, por supuesto; ¿o puedo conseguirte un refresco? Me siento y grito cuando mamá logra hacer rebotar su silla tan cerca de la mía, el reposabrazos cae sobre el mío y atrapa mis dedos. Mi mano derecha. Mi mano apretón de manos, y sin piel en los nudillos; parezco una luchadora premiado. −El café estaría bien, gracias. −Para mí también, por favor,−le dice mamá a la Sra. Whittle, y luego a mí,−Lo siento por tu mano. Le murmuro que no se preocupe por eso y me meto el nudillo en la boca para intentar detener el sangrado. −Volveré enseguida con sus cafés, y el Sr. Hansen estará listo para revisar todo con usted. El café es caliente y fuerte y hace mucho para eliminar el resto de la resaca que está al acecho. El Sr. Hansen es un hombre bastante bajito con un Salmonete rubio, una corbata amarilla canaria y una personalidad exuberante. Su firme apretón de manos hizo sangrar mis nudillos otra vez antes él ofrece un pañuelo para que lo use. No pensé que hubiese alguien que llevara un pañuelo. −Señorita Collins, señora Collins, estoy encantado de conocerla, soy Fred Hansen y seré su asesor de lotería. Haré arreglos para que el dinero se transfiera a una cuenta o cuentas asignadas una vez que hayamos verificado el boleto y su identidad. También puedo ofrecer consejos sobre cómo proceder con cualquier detalle, si ese es su deseo. Cualquier tema legal y oficial que desee discutir. Todo aquí es completamente confidencial, al igual que su identidad, a menos que nos permita divulgar su nombre a los medios de comunicación. En cuyo caso todavía tendré alguna información en confianza, como su nombre y dónde se compró el billete. −No quiero que divulgues mi nombre a los medios. −Entonces no lo haré.−Él me sonrió. Tiene los dientes muy rectos.−Le pediré que firmes un formulario en ese sentido en un rato, ¿si le parece bien? −Seguro.

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−Muy bien. Lo primero que debo hacer ahora es pedirle que me muestre el boleto y algún tipo de identificación fotográfica, por favor. Saco mi licencia de conducir, el pasaporte y el boleto de mi bolso y los deslizo sobre el escritorio hacia él. −Excelente gracias. ¿También necesito preguntar dónde compró el boleto? −En el quiosco de periódicos en Northgate Road. Lo siento, no recuerdo el nombre de la tienda. Está a la vuelta de la esquina de donde vivo. Bueno, donde viví. −¿Te has mudado recientemente? −Solo de vuelta a casa de mi madre. −Oh. ¿Entonces hay una dirección diferente a la que figura en su licencia de conducir? −Sí. ¿Eso importa? −No. Es solo para nuestros registros si necesitamos ponernos en contacto hasta que todo se transfiera. −Bueno, puedo darte fácilmente la dirección de mamá y mi número de móvil. Esa sería la manera más fácil. −Muy bien. Iré a fotocopiar estos documentos y a buscar la documentación con tus detalles. ¿Puedo traerte algo? ¿Más café, tal vez? −No gracias estoy bien. −Yo también.−Mamá dice y luego espera hasta que él abandone la habitación antes de que salte.−Maldito entrometido. ¿Viste cómo estaba tratando de averiguar tus asuntos… −No lo fue, mamá. Solo necesita saber cómo ponerse en contacto conmigo. −Puro cuento. −Mamá, en serio, basta. −Pero… −No.−La puerta se abre, y el Sr. Hansen regresa a su asiento, pasándome mis documentos junto con una hoja de papel y un bolígrafo; sonrío ante el logo de la lotería en la parte superior del papel. Realmente está sucediendo. Anoto mi nombre y dirección. Mi número de celular; número de teléfono de la casa de mamá. Mi Página 46 de 253 Al−Anka2019

dirección de correo electrónico. Personal y trabajo. Número de teléfono del trabajo, en caso de que me necesiten cuando vaya a limpiar mi escritorio. Debato poner el número de móvil de mamá en la página, pero decido no hacerlo; siempre pueden volver a intentar algunos de los otros números antes de someter a alguien a la técnica de respuesta móvil de Mamá. Es algo parecido a esto….

Ring ring. −¿Qué es ese maldito timbre? −Es tú móvil.

Ring ring . −Bueno, ¿dónde está? −Donde sea que lo dejaras.

Ring ring. −Contesta por mí. −Es tu teléfono.

Ring ring. −¿Y? −Y que probablemente quieran hablar contigo.

Ring ring. −Entonces, ¿por qué no me llaman a casa? −¿Porque podrían conseguir llamadas gratuitas a la misma red?

Ring ring. −Pero no me gustan los botones pequeños.

Ring rin… −¿Cancelaron? −Probablemente. −¿Me la perdí? −Más que probable. −Ves, no querían hablar conmigo. −Por supuesto no. Página 47 de 253 Al−Anka2019

Así que obviamente yo decido en contra de este modo de comunicación. Le entrego el papel al señor Hansen. −¿Qué pasa ahora? −Bueno,−dice y desliza el papel hacia atrás,−si coloca los datos bancarios aquí donde le gustaría que se transfiera el dinero, lo arreglaré hoy. El dinero estará entonces en su cuenta en cuatro a cinco días hábiles. Si lo desea en cheque, llevará unos días subir el cheque, después enviárselo, luego cinco días hábiles para que se acredite en su cuenta. Garabato mi número de cuenta y código de clasificación en toda la página. −Excelente. Llamaré y les haré saber que esperen un depósito grande para que no congelen la cuenta debido a una actividad inusual; desafortunadamente, ha sucedido antes.−Sonríe. −Gracias, aprecio mucho eso. −No es un problema. ¿Hay algo más en lo que pueda ayudarle? Tenemos un consejero en el personal que puede hablar con usted sobre su buena fortuna. También tenemos asesores financieros aquí que pueden ayudarle… −Gracias, no creo que necesite todo eso, pero ¿puedo tener sus datos de contacto, en caso de que tenga alguna pregunta? −Por supuesto.−Me da una tarjeta del bolsillo de la chaqueta. Le devuelvo su pañuelo.−Mantenlo, por favor. Tengo un montón de ellos. −Gracias, señor Hansen. −Buena suerte, señora Collins A esta hora la próxima semana, serás una joven extremadamente rica. Tenemos consejeros aquí que están capacitados para ayudar a la gente a llegar a un acuerdo con esto, si lo necesita. −Gracias, pero tengo mucha familia para ayudarme a mantenerme a tierra. −Sí estoy seguro. Siéntase libre de mantenerse en contacto. Nos lleva de regreso a la recepción donde la secretaria nos llama un taxi.

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Capítulo 5 ABI

Levanto el teléfono que suena, haciendo una mueca cuando veo que es de mi línea de charla menos favorita. Hay cuatro líneas en las que trabajo, porque soy buena en ellas y puedo ganar mucho dinero en un espacio de tiempo relativamente corto. Es mejor que voltear hamburguesas y evita que los oficiales golpeen. La línea de charla estándar es la más fácil. Nada particularmente pervertido, solo un poco de conversación sucia, algo de respiración pesada, el efecto de sonido ocasional, y todo ha terminado. Las líneas dos por uno. Esos son divertidos. Aquellas en las que se hacen dobles equipo con una persona que llama con otra chica y ambos hacen la charla sucia, la respiración pesada, y efectos de sonido ocasionales; agregue pretender besarse más que la persona que llama, y como dije, estas son las llamadas divertidas. Pero el beneficio se divide de dos maneras, por lo que realmente no valían mucho. La línea sólo para chicas, autoexplicativa. Al igual que la línea estándar, pero solo con mujeres que llaman. En realidad no me importan esas llamadas. Puedo fingir que hay alguien en el otro extremo con el que realmente no me importaría tener sexo por teléfono. Como, oh, no lo sé, Genna. La última línea en la que trabajo por la noche es la que me hace ganar mucho dinero. La línea dominante. La línea que me permite tratar a las personas que llaman como las sucias, pequeñas comadrejas que la mayoría de ellos son, y pagaban por el placer. Es mi menos favorita porque siempre. Siempre me siento más que un poco enferma después de terminar una llamada. Esta línea tiene poco en común con las otras dos líneas, excepto por una cosa. Cuanto más tiempo los mantenga encendidos, más dinero gano. Respiro hondo y me acerco el auricular a la oreja. −Dime lo que llevas puesto,−dice el pesado respiro. ¿Original? No.−No lo creo, gusano. Ponte de rodillas y quita la mano de tu verga.−Puedo escuchar un movimiento sordo y un pequeño gemido. Página 49 de 253 Al−Anka2019

−Estoy arrodillado. ¿Qué sigue? −Recuerdas llamarme "ama", o colgaré y bloquearé este número. ¿Me entiendes? Está gimiendo por el teléfono.−Si, ama. −Eso está mejor. Ahora voy a enseñarte una lección por ser tan irrespetuoso cuando contesté el teléfono. ¿Estás en tu dormitorio? −Si ama. −Bueno. Inclínate hacia adelante para que tu cara se apoye contra la colcha.−Lo escucho moverse e imaginarlo siguiendo mis instrucciones mientras agarro el cinturón de cuero que está sobre la silla y lo doblo por la mitad. Hace un sonido fantástico cuando lo golpeas contra el brazo de un sofá o, mejor aún, una mesa. −Estoy listo, ama. −Mantén las manos fuera de tu verga hasta que te diga que puedes tocarla. −Sí, ama. Golpeo el cinturón contra el sofá. Su reacción es instantánea, jadeando y gimiendo por la línea.−Ahora, cuando te lo diga, vas a disculparte conmigo y me dirás por qué fuiste un niño tan travieso.−Vuelvo a abofetear el cinturón. −Sí, ama.−Su voz es poco más que un gemido, y golpeo el cinturón de nuevo. Entonces otra vez Y otra vez.−Ama, estoy tan duro. Azoto el cinturón de nuevo.−Me importa un carajo si estas duro−Azote.−Necesitas aprender algunos modales.−Palmada.−Ahora discúlpate por tu terrible comportamiento.−Azote. −Lo siento, ama. Palmada.−¿Por qué?−Azote −Por ser grosero contigo, ama. Palmada.−¿Y?− Azote. −Por ser exigente, ama.−Palmada −Eso está mucho mejor.−Azote. Reviso la hora en el reloj. Tres minutos. Recibo una bonificación si lo mantengo en la línea durante más de cinco minutos. Eso se duplica a los diez minutos y se triplica a los quince. Tengo el récord de la compañía de cincuenta y siete minutos. No hay forma de que este tipo vaya a durar tanto. Si puedo Página 50 de 253 Al−Anka2019

llegar a mi bono de cinco minutos, seré feliz. Entonces voy a apagar el maldito teléfono; palmada.−Dime lo duro que estas. −Ama, estoy tan duro que duele. −¿Sabes lo que haría con esa verga dura si estuviera allí contigo? −No, ama. ¿Qué harías? Está desesperado por envolver su puño alrededor de su verga y golpearlo. Puedo escucharlo en cada aliento, cada pequeño gemido y cada suspiro de súplica. Pero quiero mi bono de cinco minutos. −Te haría cojerme con esa gran verga. ¿Te gustaría eso? −Sí, ama. −Qué mojada que me ponés. ¿Quieres oírlo? ¿Quieres oír lo mojada que estoy? Este truco los hace cada vez. Reviso el reloj otra vez; cuatro minutos y tres segundos. −Por favor, ama. Agarro la parte exterior de mi mejilla y la jalo rápidamente, dentro y fuera, haciendo una especie de succión descuidada. No es exacta, pero es una replicación bastante auténtica del sonido del coño mojado.−¿Puedes oírlo? ¿Puedes oír lo mojada que estoy? −Sí, ama. −Quieres cojer este coño, ¿verdad? −Sí, ama. Por favor déjame tocar mi verga. −Aún no. No hasta que te lo ordene, o tendré que castigarte.−Cuatro minutos y treinta y cuatro segundos.−Quiero disfrutar de la idea de que me jodas un poco más. Quiero pensar en tu gran verga dura entrando y saliendo de mi coño mojado, una y otra vez.−Puedo imaginarlo todo sudado y desesperado ahora. El reloj lee cuatro minutos y cuarenta y seis segundos, así que jadeo la línea un par de veces.−Me estoy tocando mientras pienso en que me estas jodiendo. Voy a correrme.−Está gimiendo de nuevo.−Has sido un chico tan bueno que te voy a dejar correr conmigo. −Gracias, ama. Cuatro minutos y cincuenta y un segundos. −Agarra tú verga. −Sí, ama. Página 51 de 253 Al−Anka2019

−Imagínalo entrando y saliendo de mi coño mojado. Cuatro minutos y cincuenta y cinco segundos. −Sí, ama. −Eso es. Cójeme más fuerte. Él gime tan fuerte por el teléfono que tengo que alejarlo de mi oído. Entonces la línea se detiene. Cuatro minutos y cincuenta y nueve segundos. Bastardo. Demasiado para mi bono de cinco minutos. Solía ser trabajadora social. Solía tener un trabajo respetable y ganaba buen dinero. Ahora me toca jugar a la puta vocal por una miseria. Apago el teléfono y me dirijo hacia arriba, revisando a Rosie cuando paso por su habitación y luego empiezo a bañarme. Velas, una copa de vino tinto, un buen libro y tantas burbujas como puedas sacar de la mitad de una botella de baño de burbujas. Nada como para derretir el estrés del día. Y sucias personas bastardas. Ahí es cuando suena el timbre. Típico. Agarro mi bata y la envuelvo alrededor de mí mientras me apresuro por las escaleras y abro la puerta. Genna está extendiendo una botella de vino y una caja de chocolates Godiva,—todas mis cosas favoritas para disipar el estrés del día. Su largo cabello rojo brilla bajo la luz del porche, y sus mejillas están enrojecidas. Lleva unos vaqueros que abrazan su trasero como a mí me gusta, y su suéter tira de sus pechos. Ella es toda curvas y suave feminidad, y verla fue la mejor parte de cualquier día. Mi amiga y mi fantasía, todo en un paquete encantador. −Lo siento, debería haber llamado. −No seas tonta. Eres bienvenida en cualquier momento, cariño; pero Rosie está en la cama. bien?

−No vine a ver a Rosie esta noche. Quería hablar contigo. ¿Está

−Claro que lo es. En cualquier momento.−Le agarro los chocolates de la mano.−Especialmente cuando vienes con regalos. −¿Te ibas a la cama? −¿Qué? Agita su mano en mi bata de baño. −Oh no. Sólo me iba a bañar. Página 52 de 253 Al−Anka2019

−Lo siento, iré... −Genna, para. Está a mitad de camino de la puerta antes de que pueda agarrar su brazo. Algo está definitivamente mal, y necesito saber qué la está molestando. Ha estado allí conmigo muchas veces en los últimos ocho años. Ha sido un hombro para llorar más veces de las que puedo contar, y me ha animado más que a nadie en mi vida. Siempre. Quiero poder hacer lo mismo. Quiero abrazarla cuando está sufriendo, y la expresión de su cara ahora dice que algo la está lastimando. −Déjame ir y dejar que salga el agua y ponerme algo de ropa, luego podemos demoler esa botella de vino y esos chocolates, y puedes decirme qué está pasando. No puedo averiguar si estás emocionado o molesto. Parece que apenas puedes dejar de sonreír, pero estás a punto de llorar al mismo tiempo.−La empujo hacia el sofá.−Entra. Siéntate. Solo voy a estar un minuto. Si tomo esto mucho tiempo, estaré sorprendida. Me pongo unos pantalones vaqueros, un jersey y un par de calcetines, y agarro dos vasos antes de volver a la sala. Ella está caminando frente al fuego. No la he visto así desde que salió hace casi cuatro años. Sus manos tiemblan mientras se pasa los dedos por el pelo. −Cariño, me estás preocupando aquí. Que pasa ¿Estás enferma? Se detiene y se posa en el sofá a mi lado.−No. Solo no sé por dónde empezar. Tomo su mano, supuestamente para que deje de coger sus jeans: en realidad, me encanta cualquier excusa para tocarla. −Bueno, el comienzo es un buen lugar por lo general. −Okey, tengo dos historias para contarte, una es buena y la otra no es tan buena. ¿Cuál quieres primero? Me está mirando con esos ojos. Verde y oro, como la miel y la hierba. Y los amo. La amo. Es tan fácil de amar. Siempre ha sido. Ella era solo una adolescente cuando empezó a venir. Cuidaba a Rosie para que pudiera tener un poco de tiempo para mí misma cuando nació. Ahora viene con nosotras en cada oportunidad que tiene, al zoológico y las fotos y todas las otras cosas que son tan difíciles para mí con Rosie. No me di cuenta de cuánto confiaba en ella hasta que conoció a Ruth. Y Jesús estaba celosa cuando las vi juntas. Nunca había pensado en Genna de una manera sexual antes de eso. Ella era solo una niña muy buena que pasaba tiempo con su prima y me ayudaba en el camino. Página 53 de 253 Al−Anka2019

Sabía que era gay, pero nunca ha sido un problema entre nosotras y ella nunca me hizo sentir incómoda ni nada de eso. Era solo una adolescente, ¿verdad? Fue la primera vez que fui a Orgullo con ellas que realmente me impactó. Las vi besándose, y eso me puso muy caliente. Sinceramente puedo decir que nunca antes había pensado en una mujer así. Fue entonces cuando me di cuenta de que no solo la amaba, sino que estaba enamorada de ella. Y durante meses pensé que era un fenómeno. No porque sea mujer. Por extraño que parezca, eso nunca me molestó. Fue solo porque no pude reconciliar en mi cabeza a la Genna de dieciséis años con la mujer adulta sexual con la que quería estar. Seguí pensando que era una especie de pedófila. Pero no cambió la forma en que me sentía. La amo. Y yo la deseaba a ella. Todavía lo hago Mi piel se estremece cuando me toca. Mi cuerpo solo reacciona, y siento escalofríos arriba y abajo de mi columna vertebral cuando ella sostiene mi mano para señalar algo. Me abraza cada vez que llega y se va;—este es el punto más alto y más bajo de cada visita. Quiero mantener mis brazos alrededor de ella y nunca soltarla, pero estoy aterrorizada de que escuche lo rápido que late mi corazón y de que sepa mi secreto. Y escucho las reprimendas en mi cabeza: está con otra persona, eres demasiado mayor, tienes demasiado equipaje y no está interesada; pensarías que eso sería suficiente para amortiguar los sentimientos o el libido de alguien, ¿verdad? Aparentemente no. −Primero quitemos las cosas malas,−le digo. −Me separé de Ruth. −¿Qué? ¿Por qué? ¿Cuando? ¿Qué sucedió?−¿Sería horrible si grito "aleluya" desde la azotea? −Llegué temprano a casa del trabajo y la encontré en la cama con otra persona. −¡Maldita puta! −Sí, esa fue mi reacción también. −¿Estaba en la cama con ella? −Sí. −¿Tu cama? Página 54 de 253 Al−Anka2019

Asiente y mira nuestras manos unidas. No hay forma de que me deje ir ahora. −¿Estaban dormidas? ¿Por qué no te oyeron? −Estaban un poco ocupadas.−Agita sus manos sugestivamente. Estoy indignada, pero el lindo sonrojo, el gesto lascivo y la forma en que se muerde el labio me hacen sentir mucho más que la rabia justa por ella. Para. Eres demasiado vieja, tienes demasiado equipaje y ella no está interesada, ¿recuerdas, Abi? Obviamente, la razón "con alguien más" ahora está fuera de la mesa. −Oh, Dios.−No sé si reír o llorar, y por la expresión de la cara de Genna, ella tampoco.−¿Qué hiciste? ¿Qué dijo ella? −Bueno, empecé a empacar, y supongo que las molesté. Termine de empacar y me fui. Intentó detenerme, pero creo que mamá mirándola fijamente allí de pie con un puto consolador fue un poco desagradable incluso para Ruth... Eso es. Ya no puedo reírme. Las lágrimas caen por mi cara cuando me imagino el culo blanco y pálido de Ruth, Addison estaba mirando. Me sorprende que no haya matado a la perra. Genna está a mi lado, riendo hasta que finalmente logró calmarme. −¿Estás bien?−Pregunto. −No sé, en realidad. Tomo a Genna en mis brazos para un fuerte abrazo e intento no dejarme llevar por la sensación de abrazarla.−Háblame, cariño. −Sé que las cosas no eran perfectas en nuestra relación. Trabajaba al menos cinco noches a la semana. Normalmente más de seis. Al menos eso es lo que pensé. Lo que todos pensamos, ¿verdad? Resulta que esas noches extra estaba recogiendo a otras mujeres, y luego las metía en la cama después de irme al trabajo. Todo el tiempo estuvimos juntas. No entiendo lo que estaba haciendo mal... −Absolutamente nada. Es una idiota Siempre supe que eras demasiado buena para ella. −Pensé que ella me amaba, Abi. Eso es lo que dijo. −Lo sé.−Limpio las lágrimas de sus mejillas y siento que la ira crece dentro de mí. −Me siento mal,−dice Genna, mientras más lágrimas se deslizan por su rostro. Página 55 de 253 Al−Anka2019

−Siempre duele cuando se rompe una relación, pero la superarás. −No es por eso que me siento mal. Espero a que ella continúe. No lo hace. −Dime,−le insto. −Me siento mal porque no creo que estuviera enamorada de ella; estuve con ella durante tres años, y pensé que vendría, pero nunca lo hizo. Dijo que me amaba y que estábamos destinadas a estar juntas, pero no sentí lo mismo. Me siento fatal, pero no sentí lo mismo que ella dijo que se sentía. Me importaba. La quería. Disfruté estando con ella pero, no creo que estuviera enamorada de ella. ¿Sabes lo que quiero decir? −Creo que sí. −Es como si estuviera allí, con ella porque no tenía ningún lugar mejor para estar, y eso está muy mal. −Cariño, no estabas con ella para ser hiriente. Las vi juntas y era obvio que te interesabas mucho por ella. Si no hubieras dicho esto, habría asumido que estabas enamorada de ella. −No lo estaba. −¿Lo sabías en ese momento? −¿Qué quieres decir? −Cuando estabas con ella, ¿sabías que no estabas enamorada de ella o es algo de lo que te acabas de dar cuenta? −No estoy segura. Creo que tal vez lo sabía. Más o menos. Como que tengo...−Sacude la cabeza y se detiene.−No importa. −No, sigue. Sabes que puedes decirme cualquier cosa. Se retira un poco y me mira durante un largo rato antes de volver a hablar.−Creo que en algún lugar dentro de mí lo sabía, porque tenía sentimientos por otra persona. −¿Alguna vez actuaste sobre ellos? Sacude su cabeza otra vez y la pone contra mi hombro. No estoy segura, pero casi se ve decepcionada antes de ocultar sus ojos otra vez. −No, nunca lo hice. −¿Por qué no? Página 56 de 253 Al−Anka2019

−Ella no está interesada en mí. Así no. −Entonces ella también es una idiota.−Un escalofrío me recorre el pecho cuando me doy cuenta de que esta no es la bendición que podría haber sido, la que he fantaseado durante los últimos tres años; en la que Genna me dice que ha terminado con Ruth y que es a mí con la que quiere estar. En la que me dice que no le importa que yo sea catorce años mayor que ella, o que tenga una hija, me quiere. No, este es el comienzo de que Genna encuentra a otra mujer para amar que no soy yo, y en realidad me siento un poco—no, mucho—enferma al pensar en eso. Realmente no está interesada. No importa, soy demasiado vieja y tengo demasiado equipaje de todos modos. −Quiero decir, tal vez Ruth realmente no sentía lo mismo por mí tampoco. Se acostaba con cualquiera por ahí después de todo. Pero tal vez estaba acostando con otras porque sabía que yo no la amaba. −Genna, estuviste con ella durante tres años. Si sospechaba que tus sentimientos por ella eran diferentes a los suyos, debería haberte hablado al respecto, no haberse ido y haber jodido con otra mujer. −Mujeres. −¿Mujeres? −Sí, al parecer ha habido muchas. −Oh, Dios.−Eso tiene que doler, incluso si Genna no estaba enamorada de ella.−¿Estás segura? −Ella me lo dijo. Maldita puta.−Cariño, se trata de que ella sea una perra infiel, no un reflejo de ti de ninguna manera. −¿Cómo no puede ser? Han pasado meses desde la última vez que quiso hacer el amor conmigo. ¡Meses! −¿Y crees que eso es porque ella estaba durmiendo con estas otras? −Tengo miedo de que se estuviera acostando con ellas porque soy una mierda. Tal vez estoy siendo tonta aquí.−Mierda, ¿cómo? Su voz es apagada contra mi hombro cuando dice:−En la cama. Tres años de fantasías me golpearon a la vez. Imágenes de Genna en mi cama, retorciéndose y gimiendo mientras nos besamos, llenan mi mente. Fantasías de mí desnudándola y sintiendo su piel contra la mía, Página 57 de 253 Al−Anka2019

en todas partes. Tocándola, besándola, amándola. Su falta de confianza en sí misma no es sorprendente,—siempre ha sido tímida y gentil, así de tierna. Y saber que se cuestiona así sólo me hace querer amarla más; para darle confianza en su propio cuerpo, para mostrarle que es sexy, deseable y hermosa. Para mostrarle que cada curva sexy es algo que se debe adorar, no desear. Y que el permiso de amarla es un privilegio; uno que ese maldita idiota no se merecía. −Genna, realmente creo que cuando estás con la persona correcta, hacer el amor es todo acerca de la emoción y compartir ese amor con la otra persona. Sí, es divertido, pero no se trata de técnica o de las posiciones estúpidas en las que puedes contorsionarte para que sea bueno o malo. Se trata de lo que sientes. Y lo que ellas sienten. Se supone que se trata de compartirte a ti mismo y a tu corazón cuando compartes tu cuerpo con la persona que amas. −De alguna manera, no creo que Ruth estuviera compartiendo su corazón. Solo mi maldito consolador. El deseo se dispara a través de mí, y tengo que luchar para mantener mi voz firme y controlada. Para no regalar eso, todo lo que quiero hacer es empujarla en el sofá y aprovecharme malvadamente ella. Correcto. Ahora. −¿Tuyo? −Sí. Me lo compró como regalo para nuestro aniversario. −Ay. −Sí. −Mira, sé que esto debe ser un verdadero golpe para tu autoestima, pero realmente creo que ella es la que va a perder con todo esto. Se ríe y se endereza. Sé que estoy frunciendo el ceño. −Eso me lleva perfectamente a mis otras noticias. Las buenas noticias.−Sonríe de oreja a oreja. −Así que dime. −Gané Euromillones. −¿Qué? −Gané ciento cincuenta y seis millones de libras de la lotería Euromillones. Así que ella realmente está perdiendo. Página 58 de 253 Al−Anka2019

Con la botella de vino, me cuenta cómo quiere regalar algo de ello a toda su familia. Me dice cómo quiere establecer algún tipo de organización benéfica para hacer buenas obras. Vago en los detalles todavía, pero la idea ya está allí. Me dice cómo quiere mantenerlo en secreto para que pueda ser una persona normal y no tener este dinero como lo que la define. Parece que no se da cuenta de que se está acercando a mí mientras habla y que sigue agarrando mi mano. A veces tengo la sensación de que ella también se siente atraída por mí. Oh sí, entonces mi alarma se enciende y me despierto.

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Capítulo 6 Genna

Una tensa y extraña semana después, entro a la oficina de Roger Frasiers, Abogados. Este es el quinto que he visitado hoy, y estoy empezando a pensar que tendré que repensar mi plan. El primero que visité fue un caballero llamado Lcdo. Robert Hood. Parecía un tipo bastante agradable, un tipo absolutamente limpio. Uñas cuidadas, faciales semanales, una botella de gel antibacteriano en su escritorio; lo usó tan pronto como soltó mi mano. Lo borré de mi lista de "emplear" justo allí. En segundo lugar fue una gran cadena de abogados. No me gustaba el sistema de cintas transportadoras que parecía estar funcionando allí, así que ni siquiera me reuní realmente con el trabajador del caso,—no con el abogado,—a quien se le asignaría "satisfacer mis necesidades". La siguiente fue una mujer llamada Francis Coppertone, de Coppertone y Black Solicitors. No tengo ningún problema en ser observada. Lo disfruto bastante en las circunstancias adecuadas, en realidad. Es un buen impulso de ego. Así que no tuve ningún problema con esta introducción particular a Francis "me puedes llamar Fran" Coppertone; no obstante, creo que no es profesional manosear "accidentalmente" a clientes potenciales cuando "ayudas" a sentarse en una silla. Puede que la llame más tarde, pero no en calidad profesional. Luego conocí al inimitable, el único, nunca podría ser otro, gracias a Dios, Ricky "todo el mundo me llama Tricky" Skullery. Y pensé que mi padre era cruel. Creo que en realidad acabo de perder el título mundial del peor nombre. Tricky Ricky Skullery era más grande que la vida y tenía una calva coronilla cubierta,—y uso este término a la ligera,—con un peinado tapacalva que no podía dejar de mirar. Cada palabra que hablaba, estaba esperando, listo para zambullirme para cubrirse en cualquier momento. Oh, y mencioné que en realidad puso su brazo alrededor de mis hombros cuando me estrechó la mano; ¿Conoces a esos hombre que abrazan, toma la mano derecha, tira de ella y envuelve la izquierda. Tres palmadas rápidas, agudas en la espalda y suelta. No soy exactamente un machito. Tengo el pelo largo, Página 60 de 253 Al−Anka2019

está malditamente cerca de mi cintura, de hecho. Pechos,—créeme, no puedes perderlos. Caderas que desearía que pudieras, pero, de nuevo, no puedes perderlas, y hoy llevo una falda. Tricky Ricky Skullery no me inculcó confianza en sus habilidades. Así que me dirigí hacia Roger Frasiers. Me gustan sus oficinas. De bajo perfil pero con clase. Hay pequeños toques agradables, como flores reales, no esas horribles de seda. El café que me trae la recepcionista está en una taza de porcelana, no en una vaso, y ella pone azúcar en un bol y leche en una jarra pequeña. Hay música en el fondo muy bajo y me lleva años ubicarla; "Pavane" de Gabriel Fauré. Hermosa pieza de música. Atmosférica, obsesionante. Maravillosa. Ya me gusta Roger Frasiers. Cuando sale de su oficina con un cliente a su lado, los lleva a la puerta, donde le da la mano e inclina un poco la cabeza. Es un hombre alto, de constitución media y cejas gruesas sobre ojos oscuros y penetrantes. Un grueso bigote y cabello oscuro rociados generosamente con plata. Su traje es impecable, incluso al final del día, y sus zapatos brillan como una moneda nueva. Ya he notado un Macintosh largo y oscuro colgado en el perchero junto a la puerta, un trilby (Sombrero de terciopelo) a juego en una rama, y un paraguas escondido contra la esquina. (Abrigo corto con capucha de algodón)

−¿Señorita Collins? −Sí.−Me levanto y extiendo mi mano para que él la sacuda. Sin palmas sudorosas, sin gel antibacterial, sin abrazos. Excelente. −Soy Roger Frasiers. ¿Te gustaría venir a mi oficina?−Indica el camino con un amplio movimiento de su brazo. Una vez que estoy sentada, se mueve al otro lado del escritorio.−¿Puedo conseguirte algo más para beber? −No gracias. Estoy bien. −Muy bien. ¿Cómo puedo ayudarla, señorita Collins? − Estoy buscando instruir a un abogado para que me ayude con un plan bastante complejo para legar grandes sumas de dinero en un grupo muy grande de personas, con la condición de que acepten un acuerdo de confidencialidad. Deseo hacer el anuncio a todos los miembros del grupo a la vez. Pero ninguno de ellos debe saber lo anterior antes de que acepten no hablar de la situación; particularmente con los miembros de la prensa.−¿Puedes decir que he ensayado este discurso unas docenas de veces? −Qué intrigante. ¿Cómo puedo ser útil en este asunto? Página 61 de 253 Al−Anka2019

−Necesito a alguien que elabore los acuerdo de confidencialidad y los entregue en persona un día determinado. −¿Y de cuántos contratos estamos hablando? −Treinta y uno. −Esa es una empresa considerable para un día. −Varios de ellos son miembros de las mismas familias, por lo que tres o más serán atendidos en una sola visita, y otros están muy cerca unos de otros. −¿Qué cerca? −Unas puertas más allá. −Todavía me inclino a pensar que una persona no podría visitar a todas las personas requeridas en un día. Es posible que requiera llamar a mi secretaria para facilitar algunas de las visitas. ¿Esto causaría problemas? −No, probablemente puedo recomendar cuál sería mejor para usted y cuál estaría bien manejado por otra persona. −¿Debería preocuparme, señorita Collins?−Él tiene una ceja levantada, pero puedo ver que está divertido y definitivamente intrigado. −No, son inofensivos, pero se comportan mejor cuando están fuera de balance. −¿Fuera de balance? −Tal vez en shock, sería una mejor descripción. Espero que usted proporcione eso, al menos hasta que hayan firmado los acuerdos. −Ya veo. Firmar un acuerdo no los anula realmente de hablar con la prensa. −Lo sé. También es donde entras. Quiero que los convenzas en términos inequívocos de que si rompen el contrato, tendrán que devolver la suma total que se les dará, más los intereses. −¿Y cuál es la suma que van a recibir? −Un millón de libras cada uno. −¿Disculpe? −Un millón de libras cada uno. −Lo siento. ¿Dijiste un millón de libras cada uno? Página 62 de 253 Al−Anka2019

−Sí, en la mayoría de los casos. Para mi madre y mi hermano y algunos otros, quiero aumentar las cantidades. −¿Puedo preguntar de dónde viene este dinero? −Gané la lotería. −Felicidades.−Toma un gran trago de agua y luego vuelve a dejar el vaso. Realmente, muy despacio.−Supongo que tenemos trabajo que hacer, entonces, señorita Collins. Si está contenta de comenzar, podemos lograr una buena parte del trabajo preliminar completado ahora. −Sí. ¿Qué necesitas saber? −Necesito los nombres y direcciones de todos los beneficiarios; las sumas que deben recibir y los términos específicos. −¿Cómo por ejemplo? −¿Alguno de los beneficiarios es menor? −Sí. −¿Desea establecer los fondos para ellos en fideicomiso? ¿Añadir los fondos a sus padres? −Por supuesto. Lo siento. Quiero establecer la mayoría de ellos en fideicomiso para cuando cumplan veintiún años, con una pequeña cantidad entregada ahora a discreción de sus padres. Con una excepción. −¿Y esa es? −Mi prima Rosie tiene síndrome de Down. ¿Cuál es la mejor manera de manejar el fondo para ella? ¿Es mejor establecerlo de modo que su madre esté en el control del fondo? −Esa sería la forma normal en que se manejan estas cosas. Los padres toman las decisiones en beneficio del niño. −Está bien, entonces. Quiero que se estipule en su fideicomiso, sin embargo, que si algo le pasa a su madre, el control del fideicomiso no pasa a su padre. Su abuela materna sería una buena opción. Si ya ha fallecido, probablemente yo debería hacerlo. −¿Puedo preguntar las razones en contra del padre? −No confío en que ponga a Rosie por encima de sus propios intereses. Nunca ha pagado manutención infantil por ella o ha sido un gran padre. Página 63 de 253 Al−Anka2019

−Muy bien entonces. ¿Empezamos? −Absolutamente.−Le sonrío.−Sólo una última cosa. −¿Sí?−Pregunta. −Cuando los visites, ¿serías reacio a usar una cámara? Su cabeza se inclinó hacia un lado y una pequeña sonrisa torció sus labios.−Lo que mi cliente requiera, señorita Collins.

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Capítulo 7 Genna

La tecnología realmente es asombrosa. Hay un sitio web llamado spy123.co.uk, donde puedes comprar estas cámaras diminutas y ver toda la acción desde tu teléfono. El señor Frasiers lleva una de esas pequeñas y encantadoras cámaras para mí. Parece un alfiler de corbata, y con eso, no puedo hablar con él directamente, pero puedo ver y oír todo lo que hace. Como, ahora mismo puedo ver que todo va mal cuando pasa por encima de los topes de velocidad en las viviendas sociales en la finca Wythenshawe. Corrección casas populares mala muerte hasta donde alcanza la vista. Que es sólo hasta el próximo bloque de viviendas de gran altura. Maravilloso. Fila tras fila de cajitas idénticas en una conejera de finca llenas más allá de su capacidad con generación tras generación de personas que viven de la mano con el bienestar social y, en algunos casos, también actividades ilegales. Apuesto a que Frasiers se pregunta cómo diablos terminó siendo parte de esto. −¿Greg?−Le dice al conductor. Su voz es un poco más delgada a través de los altavoces de mi teléfono. −Sí, señor Frasiers? −¿Cuánto falta para que lleguemos a la primera dirección? −Unos dos minutos. −Maravilloso. La casa es igual que todas las demás en la calle. Otra hilera de graciosos, grises, muros de piedras en casas colocadas tan juntas que prácticamente están una encima de la otra. Los visillos, amarillentos por el humo del cigarrillo, se movían ante el menor ruido. La pintura se desprendió de la puerta principal y los contenedores con ruedas que esperaban en el bordillo, algunos se levantaron, pero la mayoría se derrumbó y derramó sus entrañas en la calle. ¡Bienvenido a Chavsville! La puerta se abre antes de que el señor Frasiers tenga la oportunidad de llamar. Una mujer pequeña y rotunda nos mira a los Página 65 de 253 Al−Anka2019

dos—a él en persona y a mí a través de la pequeña lente de la cámara—con ojos entrecerrados y rodillos en su cabello. Esto es genial; siento que realmente estoy allí con él. Podré ver la expresión de cada una de sus caras cuando les diga las buenas noticias. −¿Qué deseas? −¿Es usted la señora Rachel Collins? −¿Quién pregunta? −Mi nombre es Roger Frasiers. ¿Puedo entrar, señora Collins? Será de beneficio para usted si me deja explicar. −No, no dejo entrar a extraños en mi casa. −Todo lo que falta es el maldito rodillo, abuela. Entonces te verás igual que Nora Batty.−Me río. Desearía que Abi estuviera aquí para verlo conmigo. Es genial, pero sería mucho más divertido compartirlo con alguien más. −Muy bien, señora Collins.−El señor Frasiers continúa con su tarea.−Soy un abogado. Me han ordenado venir hoy para invitarla a una reunión muy importante. No obstante, antes de que pueda brindarle más detalles, debo lograr que acepte y firme un acuerdo de confidencialidad. −¿Un qué? −Es un acuerdo que dice que está de acuerdo en no decirle a nadie sobre este acuerdo. −¿Qué acuerdo? −Del que te contaré si aceptas no hablar de ello. −Está bien, no se lo diré a nadie. Ahora, ¿qué acuerdo? −¿Firmarías los papeles?−Extiende la hoja y un bolígrafo, ella continúa mirándolo a través de sus pequeños ojos entornados.−¿Puedo entrar a explicar? −Muy bien. Pero no toques nada. Vuelvo a reír y desearía poder ver el rostro del señor Frasiers; probablemente esté mortificado, estoy segura. Pero él la sigue a la habitación mal iluminada y se sienta donde ella lo dirige. −Entonces, ¿de qué se trata todo esto?−Abuela le pregunta. −Usted recibirá un regalo monetario de una fuente que no puedo revelar en este momento. Página 66 de 253 Al−Anka2019

−¿Cuánto es? −Eso es todo, abuela. Directamente al grano.−Me inclino más cerca de la pantalla y apoyo los codos sobre mis rodillas. −Tampoco puedo revelar la cantidad en este momento.−El Sr. Frasiers sigue con el guión que discutimos. −Bueno, ¿qué puedes decirme? −Ah, abuela, le advertí sobre ti.−Muevo mi dedo en la pantalla.−Eres más lista de lo que te gusta decir. −Le puedo decir que el documento que ha firmado le permite ir a la reunión para encontrar la respuesta a todas sus preguntas,−dice el Sr. Frasiers.−Descubrirás quién, por qué y cuánto. Hasta entonces, no se lo puedes contar a nadie. Ni a tus hijos. Nietos Hermanos o hermanas o amigos. Absolutamente nadie. −¿Y cuándo es esta reunión? −Esta noche. −¿Quién más estará en esta reunión? −Muy astuta, abuela,−le digo,−pero él no te lo va a decir. −En este punto no te lo puedo decir, porque no lo sé. Eres la primera persona que he visitado,−dice. −Mira, te lo dije,−murmuro. −Bueno, que suerte,−la voz de abuela gotea con sarcasmo. No puedo evitar reírme. −Si se prepara, un automóvil la esperará afuera y la llevará al lugar de la reunión al mediodía,−dice, mientras la imagen se vuelve borrosa. Luego mira a abuela y su mano extendida. −Pensé que habías dicho que era esta noche,−dice abuela. −Lo hice. Pero hay muchas personas que organizar, con suerte.−Todavía está extendiendo su mano, pero creo que, en general, fue muy, muy bien. Siempre supe que abuela iba a ser la más difícil de convencer. Si ella sigue mi plan, todos las demás se alinearán. −¿Va a estar allí? −Sí. Abuela se levanta y le da la mano.−Te veo más tarde entonces. ¿Acaba de guiñarle un ojo? Ew Página 67 de 253 Al−Anka2019

D −¿El señor Kevin Collins?−Pregunta el señor Frasiers. −Lo siento, amigo, se acaba de marchar. −No lo creo.−El Sr. Frasiers sostiene la fotografía que le he dado; muestra a mi tío Kev con toda su gloria desaliñada y despeinada y descuidada.−¿Puedo hablar contigo, por favor? −No tengo dinero. Yo no hago caridad. Y no soy un chico de alquiler... Gimo y me recuesto en mi silla.−No confió, tío Kev. −Señor Collins, esta conversación podría ser la más importante de su vida. Todo lo que necesito son cinco minutos de su tiempo,−persevera el Sr. Frasiers. −Sí, la última vez que escuché eso, me dijeron que iba a ser papá; otra vez. Por séptima vez. −Bueno, no le voy a decir eso, señor Collins. Me río.−Así que tiene sentido del humor, señor Frasiers.−Me froto las manos.−Guay. −No. Creo que recordaría si hubiera sido amistoso contigo. Voy al pub ¿Quieres venir?−Kev ofrece. −¿Hay algún lugar un poco más privado del que podamos hablar? −Bueno, mi amigo está arriba con su "señora", así que podemos hablar en la sala de estar. −Lidera el camino. Creo que escuché al señor Frasiers tragar la línea de audio; conozco esa habitación. La conozco bastante bien. Apesta a humo y cerveza añeja. Hay latas aplastadas que sé que tendrán que empujar de una silla antes de que pueda sentarse. Intento no pensar en qué más hay en el asiento. Puedo decir por la vacilación y la forma en que la cámara sigue apuntando a la silla que se está preguntando lo mismo.−Vamos, señor Frasiers, este es el último y luego terminas con Wythenshawe, y puedes quemar la ropa más tarde. El ángulo de la cámara gira y baja. Valiente. Él comienza.−Sr. Collins... Página 68 de 253 Al−Anka2019

−Kev. Señor Collins fue mi papá. Desgraciado viejo bastardo, era. −Muy bien, Kev. Tengo que pedirle que acepte un acuerdo de confidencialidad... −Guau Guau Guau.−Tío Kev está levantando las manos como si estuviera tratando de detener una estampida.−Acuerdos. No hago acuerdos, amigo. −Este acuerdo dice que no hablará con nadie sobre lo que averigüe en una reunión esta noche. Si estás de acuerdo con eso, entonces te beneficiarás. Si no lo hace, entonces no sabrá de qué se trata el acuerdo o cuáles son los beneficios para usted. −Tendrás que descomponerlo más que eso, amigo,−le advierto, a pesar de que no puede escucharme. El tío Kev nunca lo seguirá. −No entiendo en lo que estás hablando, amigo,−dice el tío Kev. −¿Ves? Te lo dije. −Firmas ese pedazo de papel. No hables con nadie sobre esto; ganas algo de dinero. −Cuando dices "no hables con nadie", ¿quieres decir que si mi compañero me pregunta si quiero una pinta, puedo hablar con él y decirle que sí? −Oh, por el amor de Dios, tío Kev, no seas un imbécil. −Me refiero específicamente a la situación sobre la que sabrás en la reunión de esta noche,−dice el Sr. Frasiers, ejerciendo una excesiva cantidad de paciencia. Seamos realistas, un santo podría enojarse con el tío Kev. −¿Eh? −Tienes que ir a la reunión de esta noche. No puedes hablar con nadie sobre la reunión. −Nunca lo hago. Es AA esta noche. Nunca hablo de eso con amigos míos en el pub. −No quiero que vayas a AA esta noche. Tienes que ir a una reunión diferente. −Pero se supone que debo ir a AA esta noche. Voy todos los jueves por la noche. Tengo que hacerlo. Es parte de mi acuerdo de libertad condicional... −Hoy es viernes, señor...Ah, Kev. Ayer fue jueves. Página 69 de 253 Al−Anka2019

−Entonces, ¿dónde estaba anoche? −No lo sé. ¿No fuiste a tu reunión de AA? −No puedo recordar. Fui al pub a tomar un almuerzo líquido, si sabes a qué me refiero.−El tío Kev guiña un ojo y se lleva la mano a la cara como si estuviera sosteniendo un vaso de cerveza imaginario. Ahora, sé que probablemente se esté preguntando por qué le estoy dando a esta...persona...un millón de libras. Es probable que se mate con eso. Cirrosis, muy probablemente, pero el problema que tengo es que no puedo darles a todos los miembros de la familia algo de mi buena fortuna y no a él. Eso no sería justo. Además, espero que él pueda usarlo para arreglarse un poco. Tal vez si él vive en un lugar mejor, lejos de algunas de las malas influencias, podría tomar mejores decisiones. Sí, me doy cuenta de que es un tipo de cuarenta y cinco años que no me necesita para cuidarlo. Pero sigue siendo familia. Y todavía lo amo. Y todavía me gustaría ayudarlo si puedo. Así que si eso me hace suave...bueno, que así sea. −Sí, Kev. ¿Eso significa que irás a la reunión esta noche? −¿Sólo me quedan los jueves? −Esto no es AA. Esto es muy importante. −Más importante que AA? Él está dando vueltas en círculos, y nunca va a llegar a ninguna parte. Tomo una decisión ejecutiva y descuelgo el teléfono de línea fija en la esquina del escritorio. La imagen desaparece de nuevo mientras él busca en un bolsillo y saca su teléfono móvil. −¿Señor Frasiers?−Digo. −¿Sí? −¿Por qué no haces que uno de los conductores lleve al tío Kev directamente al lugar de la reunión y se quede allí con él hasta que llegue mi abuela? −Una idea espléndida, señorita. ¿Está segura de que esperará a su madre? −Oh sí. −Excelente idea. Solo serán cinco minutos. − Mejor que sean cinco minutos muy rápidos. −Por supuesto.−Puedo escuchar la sonrisa en su voz. Página 70 de 253 Al−Anka2019

−¿Tu jefe me acaba de decir que mamá va a estar allí en esta reunión?−Pregunta el tío Kev. −Sí. −Bueno, ¿por qué no lo dijiste? Dame ese pedazo de papel.−Extiende la mano para la hoja.−¿Tienes un escritorzuelo? Quiere decir una pluma, por lo que el Sr. Frasiers le entrega un hermoso Mont Blanc. −Nunca verás infructuosamente.

esa

pluma

otra

vez,

amigo,−le

digo

Fue tan fácil como eso. Cuatro minutos y veintitrés segundos después, la puerta de un auto se cierra de golpe, y el señor Frasiers mete al tío Kev en su abrigo, luego en la parte de atrás de una limusina blanca, que sigue detrás de él. Tengo que apartar la mirada de la pantalla. Me está mareando. −Maldito infierno−dice Kev,−mira esas lujosas malditas luces en el techo. Compañero. ¿Tienes algo en este techo para que pueda levantarme? −No, señor, lo siento. La escotilla es una ruta de escape de emergencia,−dice el conductor. Estoy impresionado. El conductor obviamente ha tratado con gentuzas antes.

D Las torres gemelas de Stockport se alzan en toda su gloria de color crema y verde. Pisos de la colina de Lancashire. Un laberinto de inequidad y depravación. O muchos creen, según los informes de los periódicos sobre la cantidad de traficantes de drogas, trabajadores sexuales y desempleados que viven en el lugar. Liam Hunter. Piso 152; torres Pendlebury. Piso quince para los que puedan importarle. Y el ascensor no funciona. Va a subir su precio por esto, lo sé. Media hora, catorce tramos de escaleras más tarde, y en base a la tos y el jadeo, tres experiencias cercanas a la muerte por falta de oxígeno, el señor Frasiers parece listo para el empujón final. Abre la puerta del pasillo y el pasillo es mucho mejor de lo que esperaba. No hay graffiti. No hay trabajadores del sexo esperando en las puertas. Y el señor Frasiers no está alcanzando a su pañuelo, por lo que el hedor de la orina no puede ser tan malo. Estoy muy gratamente sorprendida. El apartamento de la madre de Liam está a la izquierda de nosotros, y la Página 71 de 253 Al−Anka2019

puerta es respondida rápidamente cuando él toca, aunque sea por una niña pequeña que parece tener tres o cuatro años. −Hola. Estoy buscando a Liam. ¿Está aquí?−Pregunta el señor Frasiers. Ella asiente con la cabeza mirando directamente a la cámara tiepin. −¿Puedes hacer que venga? Ella asiente de nuevo pero no se mueve. Tal vez necesitas ser más específico. Obviamente, preguntar a alguien si puede hacer algo, no significa que tomarán la indirecta y lo harán. −¿Le pedirías que venga y me hable, por favor?−El Sr. Frasiers obviamente se da cuenta de lo mismo. Vuelve corriendo al apartamento. Un momento después escucho una voz infantil gritando dentro. −Liam, hay un anciano en la puerta principal para ti. Me río. Puedo imaginar la expresión de incredulidad en su rostro; pero cuando tienes tres, todos se ven viejos, ¿no? −Hola, ¿puedo ayudarte?−Liam se ve exactamente igual que la última vez que la vi. Su cara está manchada de polvo y suciedad del almacén y sus manos se ven crudas con el frío bajo las manchas de suciedad. Sus vaqueros están descoloridos y parcheados en las rodillas; los dedos de sus botas de acero se llevan al acero. Su mitad superior se ve demasiado voluminosa para sus caderas delgadas, obviamente de las muchas capas para mantener se caliente durante todo el día; exactamente como si acabara de volver a casa del trabajo. Lo cual hace. −¿Eres Liam Hunter?−Pregunta el señor Frasiers. −Sí. ¿Quién eres tú? −Mi nombre es Roger Frasiers. Tengo un acuerdo para discutir que puede ser de algún beneficio para usted. ¿Puedo hablar de esto contigo? Liam asiente y mantiene la puerta abierta para él. El apartamento está limpio, aunque algo desordenado con juguetes para niños esparcidos por el suelo. Las niñas pequeñas juegan en la sala de enfrente ante la tele, que muestra un programa de televisión con un oso azul con enormes ojos y un gato rosa con ojos igualmente extravagantes jugando en algún tipo de madera. No es de extrañar que Página 72 de 253 Al−Anka2019

los coeficientes intelectuales de los niños estén sufriendo. Están traumatizados a muy temprana edad. Liam despeja a un niño de una silla y se acurruca junto a una adolescente muy embarazada en el sofá, luego lo sienta en su rodilla. Él indica que el señor Frasiers se siente en la silla. Me gusta Liam. Él es un buen chico. Hasta ahora, le ha mostrado modales al Sr. Frasiers y una actitud responsable hacia los niños que lo rodean. Trabaja duro, siempre. No importa lo que le pidan que haga, simplemente lo hace. Señor Frasiers le entrega los papeles para el acuerdo de confidencialidad. Coge los papeles y, después de mirarlo por un momento, se lo entrega a la chica embarazada que está a su lado. −Lo siento, señor Hunter, pero el acuerdo es un asunto privado y de la más estricta confidencialidad. Me temo que al pedirle a alguien más que lea los documentos también, se verán obligados a aceptar el mismo acuerdo... −No puedo leerlos,−dice Liam. −Oh, hombre, lo siento,−digo en voz alta. Debería haberle advertido al señor Frasiers que Liam tiene problemas para leer. Me golpeo la mano en la frente.−Soy una idiota. −¿Lo siento?−Dice el señor Frasiers. −Soy disléxico. No fui aceptado en la escuela, así que nunca aprendí a leer correctamente. Ahora estoy en una clase, tratando de aprender a hacerlo mejor, pero no puedo leer estas grandes palabras; Kylie es mi novia. Vamos a tener un bebé, así que si esto me afecta a mí, a ella también. Tiene que leerlo. Bien por ti, niño, creo. Ya ves por qué me gusta, ¿verdad? −Muy bien,−dice el señor Frasiers.−Si quieres, podemos ir a algún lugar sin los niños, y puedo repasar todo esto contigo. −No están escuchando. No mientras Waybuloo esté en la tele. Mi otra hermana debería estar aquí en unos minutos, luego ella podrá cuidar a los niños,−dice Liam. −Muy bien. Kylie dedica unos minutos a leer el breve contrato y mira expectante al señor Frasiers. −¿Sí?−Pregunta. Página 73 de 253 Al−Anka2019

−Dice que tenemos que acordar no hablar de esto antes de que podamos averiguar qué es. ¿Y si no estamos de acuerdo con eso?−Pregunta Kylie. −Entonces no puedes descubrir de qué se trata el acuerdo, ni puedes obtener beneficio de ello. −¿Qué quieres decir con beneficio?−Pregunta ella. −No puedo ser específico en este momento, pero hay mucho que ganar al aceptar esto. Será de gran valor para ustedes,—los dos—y su bebé. Hará una gran diferencia en sus vidas. −¿Qué pasa si estamos de acuerdo, y luego le decimos algo a alguien?−Pregunta Liam. −Si está de acuerdo y consigue la recompensa, pero luego, en una fecha posterior, se lo cuentas a alguien, en particular a los miembros de la prensa;—este acuerdo dice que tendrá que devolver todo lo que le den más los intereses. −Entonces, si se lo contara a mi madre, ¿tendría que devolver lo que sea y más? −Sí,−dice el señor Frasiers. −Ky, ¿y si no vale la pena? −¿Y si lo hace?−Kylie responde.−Dice que nos ayudará a nosotros y al bebé. −No lo sé. −Señor. Sabes de qué se trata este premio, ¿no?−Pregunta Kylie. −Sí. −Pero no puedes decirnos. −Correcto.−Puedo escuchar la sonrisa en la voz del señor Frasiers. −¿Pero puedes decirme esto? Si fueras tú, ¿firmarías este papel y lo harías? ¿Cómo, si fueras nosotros? −Sin vacilación,−dice. confusa.−Definitivamente−aclara

Kylie

parece

−Bien, si lo hiciera, si cree que vale la pena, Liam, creo que tenemos que correr el riesgo. Por nuestro bebé, si nada más.

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−¿Estás segura?−Liam le pregunta a Kylie.−Ky, tienes que aceptar no hablar también. −Si es por el bien de nuestro bebé, me quedaría callada sobre cualquier cosa. Pueden ser jóvenes y mal educados, pero su deseo de hacer lo correcto con su bebé por nacer me impresiona más de lo que nunca pensé que sería. Son personas como Liam y Kylie las que realmente agarran mis cuerdas. Nacieron en una posición de la que quieren escapar y trabajan muy duro para hacerlo, pero la vida sigue derribándolos. Estos dos son lo suficientemente jóvenes como para tener una oportunidad. Bebés criando bebés, como dijo Cathy, pero tal vez estos bebés lo hagan bien. −Okey, señor. ¿Qué hacemos ahora?−Pregunta Kylie. −Ambos deben firmar el acuerdo, y luego tengo un auto esperando abajo para llevarlos a la reunión, donde se informará sobre los detalles de este acuerdo. −¿Ahora mismo?−Pregunta Liam. −Sí. −Pero no podemos ir ahora,−dice Kylie, sorprendida. −¿Por qué no? −No hasta que tengamos a alguien más que cuide de los niños.−Ella lo mira como si él fuera un poco estúpido. −Por supuesto,−dice el señor Frasiers.−¿No dijiste que tu hermana debería estar aquí pronto?−Le pregunta a Liam. −Ella ya debería estar aquí ahora,−responde Liam.−Se suponía que íbamos a la clase de bebés esta noche, y prometió que vendría directamente de la escuela, así teníamos tiempo de llegar allí en el autobús. No está tan lejos para caminar, pero con el ascensor fuera, es difícil para Ky, así que íbamos a tomar el autobús esta noche. Corrí a casa desde el trabajo para ahorrar el pasaje de autobús para los dos. −¿Tienes alguna manera de ponerte en contacto con ella? −Sarah tendrá su móvil con ella. Pero nuestro teléfono de casa se desconectó, y ni yo ni Ky tenemos móviles,−dice Liam.−Sarah tuvo el suyo por Navidad. Lo tiene con ella todo el tiempo. Iré corriendo a la cabina de teléfono e intentaré llamarla.

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−Solo se necesitan tarjetas telefónicas ahora. ¿Tienes suficiente para comprar una tarjeta?−Se levanta y deja caer al niño en el sofá antes de rebuscar en sus bolsillos por todo el cambio que tiene. Señor Frasiers les da un móvil.−Usa esto para llamarla. Liam lo agarra pero no se mueve.−¿Tienes suficiente crédito? −¿Crédito?−Puedo escuchar la confusión en la voz del señor Frasiers. −Liam, probablemente gratis,−dice Kylie.

tiene

contrato

y

tiene

minutos

Liam se pone rosa cuando empieza a marcar.−Bien, lo siento; debería haber pensado en eso.−Golpea en números de memoria. Estoy realmente impresionada ya que ni siquiera puedo recordar mi propio número de móvil. Luego se acerca a la ventana, la abre y se cuelga hasta la mitad.−Es la única forma en que puedes recibir cualquier señal aquí. Sonrío y miro a la joven. ¿No es Divertido? Cómo, en solo unos minutos, había pasado de ser una adolescente muy embarazada a una joven, en mi opinión. Solo unas pocas palabras, una actitud preocupada y una decisión correcta por el bien de su hijo. −Sarah, ¿dónde estás? Bueno, ¿puedes darte prisa? Necesitamos salir y mamá no está aquí. No sé dónde está ella. Ky dijo que salió a la hora de la cena. Si lo sé. Lo siento, pero realmente tenemos que irnos; no, no sé qué hace una limusina en el aparcamiento. Bueno, debe ser exagerada, entonces, si es tan importante. El ascensor está fuera, así que te veré en unos minutos. Sí, lo sé, pero no puedo arreglarlo; correcto, no dejes que mamá te oiga hablar así. Sé que dice mucho peor, pero ya sabes lo que hará. Correcto, nos vemos en unos minutos.−Se desconecta y le devuelve el teléfono.−El primer autobús de la escuela estaba lleno, por lo que tuvo que esperar al siguiente. Ella está subiendo las escaleras ahora. −Iré y me prepararé. Liam, ¿les harás a los niños unos espaguetis con tostadas? Entonces, al menos, habrán comido su merienda y Sarah no tendrá que cocinar para ellos. −Correcto. ¿Conseguiste algo de pan hoy? −Hay una última media hogaza en la nevera. Podemos usar el pasaje de autobús que ahorramos en no ir a clase de bebé esta noche para recoger algo de camino a casa esta noche. Y un poco de leche para la mañana también. Página 76 de 253 Al−Anka2019

Liam extiende sus manos para ayudarla a levantarse y la besa en la frente antes de que desaparezca en la cocina para encargarse de sus jóvenes cargas. De niño a joven, en pocos pasos. Quiero preguntar dónde está su madre, pero sé que los niños están mejor con la atención que ya están recibiendo. −¿Puedo darte algo de beber mientras esperamos?−La cabeza de Liam está colgando de la puerta de la cocina. La imagen de la cámara cambia cuando el señor Frasiers se acerca a él. −No gracias. Estoy bien. ¿Puedo ayudar con algo? −No, gracias. Puedo hacer esto. Sólo necesito lavarme antes de que lo haga. No quiero que se enfermen con la porquería en el almacén.−Lo veo frotarse las manos antes de abrir el congelador y tostar rebanadas de pan blanco fino, calienta espaguetis en la cocina y los sirve en platos pequeños. Los pone en la mesa mientras Kylie lleva a las niñas a la habitación y a sus asientos. −¿Por qué no vas y te cambias, Liam?−Sugiere ella. −Sí, sí. La puerta se abre de golpe, y una niña con uniforme escolar entra corriendo, jadeando.−Está bien, ya puedes irte ahora. ¿Quién eres tú? −Ha venido a resolver algunas cosas conmigo y con Liam,−dice Kylie.−Es por eso que tenemos que irnos de inmediato. Gracias por correr, Sarah. Los niños están comiendo su merienda ahora. Todavía hay algo de pan para que puedas tener algo cuando estés lista. −Gracias ¿A dónde vas? −Yo no… −No estarán lejos−dice el señor Frasiers.−El número en el que Liam te llamó antes, ese es mi número de móvil. Si los necesitas, llámame por allí. −Oh, solo eres un gran blandengue, ¿verdad, Roger?−Toco la pantalla y me inclino hacia atrás mientras se acerca a la barriga enormemente hinchada que Kylie está luciendo, su ombligo hacia afuera claramente visible a través de la delgada camisa que lleva.

Mierda. ¿Cómo lo hago para alejarlo? −Correcto. ¿Cuándo vas a estar de vuelta? −Yo no...−comienza Kylie. Página 77 de 253 Al−Anka2019

−Liam y Kylie no llegarán muy tarde. Te los devolveré tan pronto como pueda. Toco dos veces la pantalla y exhalo cuando la vista vuelve a la normalidad. Bueno, más o menos. Kylie y Sarah me miran como si hubiera crecido una segunda cabeza. Bueno, a mí no. A Roger, por supuesto. Pero parece que me están mirando directamente. Cuando Sarah se da la vuelta y mira los armarios casi vacíos, Kylie sigue a Mr. Frasiers fuera de la cocina. −¿Dónde está su madre?−Pregunta. Kylie frunce el ceño, discutiendo claramente cuánto le va a decir sobre la situación.−Probablemente en el pub con su nuevo amigo; salieron a la hora de la cena, y no he sabido nada de ella desde entonces. −¿Así que has estado cuidando a los tres todo el día? −No, Natalie, va a la guardería hasta las dos. Así que la recogí y luego volvimos aquí. −¿Los cuidas mucho? Señala al niño más pequeño, que no tiene más de dos años.−Ella me llama mamá. Quiero decirle que después de esta noche, todo estará bien; quiero decirle que ella podrá cuidar de todos ellos adecuadamente; entonces recuerdo que aunque podrá, todavía no es su trabajo hacer eso. Que todavía es una chica muy joven que está a punto de ser madre por primera vez y que no está en condiciones de cuidar de sus cuñadas, incluso si son bebés. −¿Puedo preguntar cómo conoce a Genna Collins?−Pregunta el señor Frasiers. Ella me mira...él...es gracioso otra vez, sus ojos están un poco entornados.−Por supuesto, esto es en confianza,−dice. Ella asiente con la cabeza como si la información estuviera penetrando en su cerebro.

¡Estás regalando el juego, Rog! Que haces hombre. −Yo no. Liam la conoce. Te dijo antes que no puede leer. Bueno, ella dirige este programa de lectura para adultos. Ayuda a los chicos como él a aprender a lidiar con su dislexia y a leer para que tengan más oportunidades de conseguir mejores trabajos. Ella lo ayudó a conseguir el trabajo en el almacén también. Empezó a ir cuando nos enteramos de que estaba embarazada. Quiere ser un buen padre para el bebé, y Página 78 de 253 Al−Anka2019

sabe que necesita dar un buen ejemplo y tratar de conseguir un mejor trabajo para que podamos conseguir nuestro propio lugar. Sólo hay dos dormitorios aquí, ya ves. Las chicas están todas juntas en una. Su madre tiene la otra, y nosotros dormimos en el cuarto de enfrente. −¿Qué pasará con los niños cuando tú y Liam se muden a otro lugar? −Quiero ver si podemos conseguir un lugar lo suficientemente grande como para que puedan venir a nosotros cuando su madre coj… lo siento, cuando salga con una de sus borracheras. Pero Sarah tendrá que traerlos, especialmente una vez que tenga al bebé. −¿Los tendrías contigo si tuvieras el espacio? −Sí. Son buenas chicas la mayor parte del tiempo, y no es tan difícil cuidarlas. No me importaría nada en absoluto. Aunque no creo que Pat nos deje llevarlos. Recibe los beneficios por ellos, ves. Y el dinero extra. Eso es lo que está bebiendo ahora. Entonces, ¿todo esto tiene que ver con Genna? −No podría decirlo, Kylie. −Lo tengo,−dice ella, y le ofrece un guiño teatral.

Maldita sea, Roger. Se suponía que no debías decirles. Liam reaparece y partieron por las escaleras. Demora más en bajar con Kylie de lo que le costó al señor Frasiers subir, y estoy empezando a preocuparme de que no lleguen a tiempo a la reunión; finalmente, suben a la limusina y se acomodan para el viaje de cuarenta minutos. −Liam, cierra la boca,−dice Kylie. −Pero, ¿has visto todo esto? ¡Allí hay un reproductor de DVD! No puedo evitar sonreír ante la alegría evidente en su voz. −Para. −Y hay una nevera. Tiene bebidas dentro. −Tomen lo que quieran,−dice el señor Frasiers. −¿En serio?−Los ojos de Liam son tan redondos como los platillos. −Sí, iba a preguntarte si querías algo. −¡Cariño!−Liam, toma una botella de Coca Cola y sostiene una para Kylie. Página 79 de 253 Al−Anka2019

Ella sacude su cabeza−¿Cualquier jugo? −Naranja, manzana, botellas de agua o jugo de arándano. −Arándano, por favor. Liam saca uno y se lo da.−¿Quieres algo?−Le pregunta al señor Frasiers. −Voy a tener una botella de agua, por favor. Él entrega uno antes de tocar la ventana de partición.−Compañero, ¿quieres algo de beber de esta pequeña nevera?−No puedo escuchar la respuesta del conductor, pero estoy segura de que él también está sorprendido. Liam apenas quita los ojos de la luz de color que modula el techo del auto, a pesar de que Kylie le dice que deje de mirar varias veces; incluso golpea su brazo para llamar su atención cuando salen del A6 y conducen hacia los terrenos de la finca. El lugar está resplandecido. Los reflectores iluminan las paredes de la gran mansión italiana mientras van alrededor del lago, y una pequeña manada de ciervos corre en los árboles. Solo puedo adivinar lo que están pensando cuando se detienen y un lacayo con atuendo Georgiano completo abre la puerta y ayuda a Kylie a salir primero. Ella mira, con la boca abierta, su atuendo, las medias blancas, los zapatos negros con hebilla, los pantalones escarlatas hasta la rodilla y la chaqueta muy bordada con una bufanda blanca con volantes que muestra en el cuello. Era la peluca empolvada la que parece llamar su atención por completo. No parece notar todos los porteros que sostienen antorchas en llamas a ambos lados de las grandes puertas dobles. Liam está igualmente en shock. Si soy honesta, es más de lo que esperaba también. Casi desearía haber arreglado que todos llegaran en carruajes tirados por caballos en lugar de exageradas limusinas. −¿Puedo tomar sus nombres, por favor?−Pregunta el lacayo. −Liam Hunter, y esta es mi novia, Kylie Ross,−dice Liam. −Excelente. ¿Y usted es? −Mis disculpas. Roger Frasiers. −Por supuesto. Nuestro anfitrión los está esperando a todos. Si quieren seguirme, los llevare. ¿Y puedo aprovechar esta oportunidad para darles la bienvenida a Lyme Hall?

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Capítulo 8 Genna

El salón es incluso mejor de lo que recuerdo de mi viaje escolar de nueve años. Bueno, lo que puedo ver de esto entre las enormes cortinas pesadas detrás de las cuales estoy escondida. Los candelabros tienen velas adecuadas, con cristales que amplifican la luz alrededor de los pasillos, pasillos y habitaciones. Hace que el aire huela un poco a humo y se sienta un poco caliente. Originalmente fue construido durante el reinado de la reina Isabel I, pero la mayor parte del edificio fue remodelado durante el período Eduardiano, lo que le confiere las características de estilo italiano que posee. Las pilastras asimétricas y una pantalla de columnas iónicas estriadas le dan el aire grandioso que solo corresponde a una sala de su tiempo y prestigio. Los enormes retratos colgantes de reyes muertos hace mucho tiempo y el Príncipe Negro se elevan sobre la gente mientras caminan. Estas son reliquias de un pasado bien conocido pero casi olvidado en el bullicio diario de la vida moderna. Lo busqué todo en Wiki. Todos los miembros del personal llevan un traje completo de estilo Georgiano, que se remonta a cuando el salón disfrutó de prominencia en la política de la sociedad británica. Las chaquetas y pantalones rojos escarlatas, azul real y verde bosque adornan a las personas que corren con pelucas en polvo y zapatos negros y abrochados. Los cocineros han preparado un fantástico banquete para que todos disfrutemos y el salón de banquetes está listo para todos; mesas de ocho. El plan de asientos me ha llevado prácticamente todo el día para organizar en mi propia versión de Real Housewives meets Survivor—el Sr. Frasiers es el sobreviviente...solo. Mi madre y abuela Collins están en los extremos opuestos de la habitación, y el tío Kev está tan lejos de cualquiera de las madres de sus hijos como me sea posible. Lo senté con su madre y mantuve a los Siete Enanos y sus madres cerca de mi madre en el otro extremo de la habitación. Es un poco como elaborar un plan de batalla. La comida debería ir bien con todos, aunque me negué a comer pizzas para llevar. Para empezar, tenemos una opción de paté con Página 81 de 253 Al−Anka2019

mermelada de cebolla y tostadas de granero o sopa de cebolla francesa con crutones de Gruyère. El plato principal es carne Wellington con todos los adornos o coq au vin. Para la única vegetariana entre nosotros,—la mamá de Callum,—pensé que una espinaca y una tarta de ricotta funcionaría. El postre puede ser poco, profiteroles, pasteles de chocolate o queso y galletas. Estoy esperando esa parte de la noche. Todo el mundo diciéndoles que soy−millonaria−y−mientras−mantengan−la−boca−cerrada−los−ha ré−millonarios−tambien...no tanto; demasiadas cosas que veo salir mal. Demasiadas preguntas que no creo poder responder. Como, "Si has ganado tanto, ¿por qué no podemos tener más?" Estoy bastante segura de que la tía Rita y los gemelos malvados tendrán una pregunta como esa en la punta de sus lenguas. Y "¿Qué planeas hacer con el resto?" Estoy segura de que Abuela Collins le preguntará eso. O "¿Conoces los próximos números ganadores?" Probablemente sea el tío Kev. Ah, bueno, demasiado tarde para volver atrás ahora. Liam y Kylie son los últimas en ser escoltados al salón de banquetes y sentados a la mesa con mi madre, Michael, Abuela Bow (la madre de mamá) y Cathy del trabajo. Los miembros del personal en verde comienzan a flotar alrededor. Todos treinta y uno de ellos. Uno para cada beneficiario. Detectan sus objetivos y se ponen en posición; puedo escuchar a Abuela Collins hablando mientras esperamos. −¿No son los Frasiers los que están fuera de la tele? ¿Los Heir Hunters? −No lo sé, mamá. ¡Tyrone! Baja ese maldito cuchillo ahora.−Tía Rita ya se ve bastante estresada. −Lo sabes. Lo miras todo el tiempo. Con ese tipa de Lisa Falcon haciendo la voz sobreactuada. Los que buscan parientes de personas muertas y los ayudan a reclamar el dinero del gobierno ladrón.−Heir Hunters es uno de los programas de televisión favoritos de abuela Collins. Esta compañía intenta rastrear a los familiares perdidos hace mucho tiempo de las personas que han pateado el balde sin dejar un testamento y en realidad no parecen tener ningún pariente más cercano. Si la empresa puede encontrar algunos parientes, tratan de conseguir que se registren para que esta empresa pueda ayudarles a reclamar el dinero y obtener una parte de él. Si no encuentran parientes, el gobierno recibe todo el dinero. Abuela lo mira en caso de que reconozca un nombre. Cree que puede reclamar su fortuna a alguien que nunca la conoció. −Correcto. Sí, ya sé a quién te refieres. Página 82 de 253 Al−Anka2019

−Son los Frasiers, ¿no? −Tal vez. ¿Por qué? −Bueno, ¿no dijo que su nombre era Frasier? ¿Ese tipo esta mañana? −Creo que sí. ¿Por qué? −Bueno, ¿por qué crees que estamos todos aquí? −No lo sé. Él no nos diría nada. ¡Tyson, deja de sonarte tu bebida de tu nariz! −Bueno, él dijo que nos beneficiaríamos de estar aquí, ¿no es así? −Sí, ¿y? −Rita, apuesto a que alguien murió y dejó algo de dinero. O una casa o algo así. −Tyrone, deja de golpear a tu hermano. ¿Tú crees? −Bueno, es lo único que tiene sentido para mí.−Abuela Collins se sienta, mirando más que un poco presumida consigo misma, tengo que decir. −Entonces, ¿quién ha muerto?−Rita pregunta. −No la más mínima idea,−dice Gran.−Parece que todos están aquí para mí. Excepto nuestro Graham, por supuesto. Todavía está en Canadá. ¿Canadá? ¿Mi papá está en Canadá? ¿Me estás jodiendo? ¿Está en Canadá y ella lo sabe? Ahora te dije que mi padre se espantó cuando tenía dos años después de darme el peor nombre del mundo, ¿verdad? ¿Te dije que no habíamos visto ni pelo? Bueno, la abuela juró que ella tampoco había sabido de él. ¿Me sorprende saber que sabía dónde estaba? La verdad es que no. Pero creo que sospechar y saber son dos cosas diferentes. Creo que eso va a tomar un tiempo asimilarlo. −¿Crees que tienen cámaras en nosotros?−Pregunta abuela −¿Eh? ello?

−Para ese programa de la tele. ¿Crees que todos estaremos en −No tengo ni idea, mamá,−dice Rita.

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Está bien, es hora de poner este espectáculo en marcha. Creo que hay más que suficiente drama y especulación. Hagamos esto antes de que pierda mi valor. Señalo al personal, y se colocan en posición y colocan un sobre frente a cada destinatario. El Señor Frasiers se levanta y se aclara la garganta. −Si todos pudieran prestarme atención, por favor.−Espera hasta que todos lo miren.−Dentro de los sobres están los detalles de los regalos que se les darán. Su único requisito es su continua discreción. −¿Nuestra qué? Dios bendiga al tío Kev. −Deben continuar guardando de dónde vinieron estos regalos y cómo los obtuvieron. Kev.

−¿Por qué demonios no lo dijo en primer lugar?−Se queja el tío

−Todos ustedes ya han firmado los contratos para aceptar esto, así que abran sus sobres y conozcan cuáles son sus regalos. −¿Quién murió?−Abuela Collins no es alguien para andar por las ramas. −Una vez que haya abierto sus sobres, se revelarán los detalles finales. −No me des todo eso. Te hice una pregunta. Nos has traído a todos aquí, ahora dinos por qué. −Lo haré, una vez que abras los sobres. Cuando vea cuál es su regalo, debe decidir si aceptará el regalo con los términos adjuntos. Si no, puedes rechazar el regalo y marcharte. −¿Así que todavía no sabremos por qué estamos aquí? −¿Si eliges irte? No. Puedo ver que el señor Frasiers está empezando a frustrarse un poco. Considero intervenir y salvarlo de abuela Collins, pero ahora me estoy divirtiendo demasiado, así que lo dejo. −¿Y si no creo que lo que hay en este sobre valga la pena pero tampoco quiero rechazarlo? −Entonces tendrás que hablar con nuestro anfitrión. Creo que este regalo es un acuerdo final, por así decirlo. Página 84 de 253 Al−Anka2019

−¿Qué final?−El tío Kev se rasca la cabeza. −Es lo mejor que vamos a conseguir,−le dice Rita. −¿Por qué este tipo no habla maldito inglés? Abuela comienza de nuevo.−Así que permítanme… −Cállate, Maureen, y abre el maldito sobre.

Gracias, tío Simón. Es el hermano mayor de mi madre. Hay una

ronda murmurada de "sí" y "bien dicho" e incluso un "maldita hora", seguido de treinta y un sobres que se abren. Hay un jadeo colectivo por toda la habitación. Luego el silencio. ¿Sabes, el tipo de silencio en el que literalmente puedes escuchar caer un alfiler al otro lado de la habitación? Ese tipo de silencio. Puedo escuchar el tictac del reloj en mi muñeca. Oigo un búho afuera. Escucho a alguien tirándose un pedo. Entonces un sonido de bofetada cuando el tira pedo es castigado. −¿Estoy leyendo esto bien?−El tío John, el otro hermano de mamá, se inclina hacia mi tío Simón.−Si aceptamos mantener la boca cerrada, ¿tenemos un millón de libras? −Eso es lo que dice el mío.−El tío Simón le entrega los papeles a mi tía Julie.−Lo lees y ves si dice lo mismo. El tío John le pasa los papeles a mi tía Siobhan para que ella haga lo mismo. En toda la habitación, puedo ver a esposos y esposas que pasan documentos de un lado a otro. Liam le susurra al oído a Kylie que se lo lea. Abuela Collins toma una copa de vino, luego toma la botella de la mesa y toma un trago antes de ofrecerle un poco a la tía Rita. El tío Kev está garabateando su nombre con un hermoso bolígrafo Mont Blanc y corre hacia el señor Frasiers con su hoja. −Toma. Me mantendré callado. De alguna manera lo dudo seriamente, pero una ráfaga de papeles firmados comienza a dirigirse en dirección al Sr. Frasiers; abuela Collins es la última en pararse frente a él con sus hojas. Es bastante teatral con eso, se inclina sobre la mesa frente a él, firma los papeles con gran entusiasmo y los empuja hacia él. −¿Ahora me dirás quién murió? −Nadie ha muerto, señora Collins. Página 85 de 253 Al−Anka2019

−Entonces, ¿de dónde sacamos un millón de libras? Avemaría, ¿tenemos otro maldito aro por el que saltar? −No. Si todos se sientan, les explicaré quién es su benefactor y de dónde proviene el dinero. Abuela Collins vuelve a sentarse, limpia el resto de la botella de vino, directamente de la botella, y luego recoge la cerveza del tío Kev. −Oye eso es mío. −Cállate. −Si puedo...−dice el Sr. Frasiers. −Ponte en marcha,−grita el tío Kev. −La semana pasada me abordó una mujer joven que tuvo la suerte de haber elegido algunos números afortunados en la lotería de Euro millones... −¿Quién ganó la lotería? −¿Cuánto gano? −¿Por qué nos están dando el dinero? −¿Quien? Cada mesa tiene un portavoz. Una persona gritando preguntas. −No estoy en libertad de divulgar el monto total en este momento. Eso es para la ganadora, si ella lo desea. −Entonces, ¿quién es? Esta es mi señal. Abro la puerta y camino lentamente por la habitación. El ruido se apaga de nuevo, y todos me miran. Me acerco a mi madre. Ella se levanta y me da un abrazo. −Reina del drama,−me susurra al oído mientras todavía me abraza. −¿Viste a abuela Collins firmando ese acuerdo? ¡Lo saque de ella! −Eso no es algo para anunciar. Gracias bebe. ¿Soy la única con dos millones? Todavía no la he dejado ir.−No, yo también hice lo mismo por Michael. Pero eso es todo. Así que guárdatelo para ti, ¿quieres? −Por supuesto. Página 86 de 253 Al−Anka2019

Michael envuelve sus brazos alrededor de mí desde atrás, atrapándonos a los tres juntos.−La mejor hermana mayor en todo el maldito mundo. No voy a mencionar los números a nadie aquí. −Bueno. Tú y mamá consiguieron más, pero podría incitar a los nativos... −No digas más.−Michael es como mamá. Alto, de pelo oscuro y ojos azules. Siempre me siento más que un poco enana. En este momento, su abrazo de oso está agregando aplastado y claustrofóbica a la sensación incómoda. −Okey, suéltame ahora. Liam está de pie a mi lado.−Genna, ¿es esto de verdad?−Tiene lágrimas en los ojos, sus mejillas están rojas, y se ve poco más que un niño en una tienda de dulces, dividido entre la maravilla de la misma y el miedo de que la recompensa está realmente fuera de su alcance. −Sí. El parpadeó.−¿Me estás dando un millón de libras? −Sí. Él comienza a sonreír. Una gran sonrisa dentuda, que se extendía por su rostro.−¿A mí? −Sí.−Sonrío con él. Tanto así que creo que mis mejillas se van a fracturar. −¿Por qué? −Porque creo que puedes hacer mucho bien con eso, pequeño. Frunce el ceño, a pesar de que todavía está sonriendo.−¿Qué quieres decir? −Cuida bien a ese bebé y, si puedes, ayuda también a tus hermanitas. Así que no tienen que luchar. Las lágrimas se deslizan por sus mejillas, y mira hacia el suelo; él huele y luego me mira de nuevo.−Lo haré. Tienes mi palabra. Gracias, Genna.−Entonces estoy aplastada de nuevo mientras envuelve sus largos brazos a mi alrededor. Kylie me sonríe por detrás de él; finalmente me suelta, creo que puedo sentir tres costillas aplastadas. −Soy Kylie.−Extiende su mano. Sacudo la cabeza y la abrazo también.−Lo sé. −Nunca me has conocido. ¿Por qué estás haciendo esto? Página 87 de 253 Al−Anka2019

−Porque es lo que hay que hacer. Y puedo. −Gracias. −¿Oye, Genna?−Liam dice. −Sí. −¿Esto significa que no vas a terminar de enseñarme a leer ahora? −Liam. En realidad no tengo idea de lo que voy a hacer en este momento, pero tengo una lista de nombres de personas que te ayudarán si no puedo. ¿Te parece bien?−Él asiente y se sienta de nuevo. No veo quién me hace girar y luego envuelve sus brazos alrededor de mí. −Nunca les diré que ganaste ciento cincuenta y seis millones, cariño. Cuando tengas una noche libre, quiero que vengas a tomar el té; tú y tu mamá.−Cathy retrocede un poco.−Tu madre me dijo sobre esa perra. ¿Estás bien? −Si estoy bien. −Mentirosa. ¿Pero sabes qué?−Está hablando en voz muy alta ahora. −¿Qué? −Bueno, eres aún más partidazo ahora. Cambiaré de lado por ti. Mamá está a medio tragar, y sale de su nariz. El ojo de Michael empieza a temblar, y sus manos tiemblan cuando intenta darle palmaditas a mamá en la espalda. Liam y Kylie se ríen, y abuela Bow está tratando de limpiar el vino derramado del mantel. −Siéntate, Cathy, y deja de causar problemas.−Riendo, le di un pequeño empujón hacia la mesa.−Todos, si empezamos la comida, iré a verlos a todos de uno en uno. ¿Está todo bien? Murmullos de asentimiento dan la vuelta a la sala y los empleados de la sala de espera comienzan a tomar órdenes. Siento una mano en mi hombro y me doy vuelta. Claire. Nos conocimos cuando teníamos cuatro años y comenzamos juntas en la escuela primaria. Ella era la única chica negra en la escuela—bueno, su padre era negro y su madre blanca,—y yo era la única pelirroja. Las dos fuimos también las únicas de hogares rotos; Página 88 de 253 Al−Anka2019

formamos nuestra propia pequeña camarilla antisocial. No estábamos bien, pero no nos importaba una mierda. Nos teníamos una a la otra; tenía el pelo en coletas y yo tenía una trenza en el mío esa primera mañana. Pasamos todo el tiempo de descanso cambiando, y hemos sido mejores amigas desde entonces,—a través del sermón que conseguí de mi madre cuando tenía cinco años y llevé unas tijeras de punta redonda a mis zapatos rojos de charol T−bar para hacerlos resbalones; a través de su experimento loco con depilación de cejas que llevó a ninguna ceja, a los doce años. Claire besando a una chica, de catorce años. Claire besándome, de dieciséis años, y luego diciéndome que era como besar a su hermana. Un susto de embarazo a los diecisiete años, después de una noche de ebriedad. Finalmente salí a los diecinueve años, después de estar muy enamorada de—okey, estar totalmente enamorada de—Abi por el tiempo que la había conocido. A los veintidós años de edad, pasamos por el diminuto problema de drogas de Claire, que apenas vale la pena mencionar. A través de mi madre, tengo un novio de veintitrés años,—mi edad, no la de mamá. Mi madre se deshizo de dicho novio, de veinticuatro años,—otra vez yo, no mamá. No me he dado cuenta de lo mucho que la he extrañado hasta ahora que está parada frente a mí, todos los cinco pies y media de pulgada,—una media pulgada muy importante,—de Claire y otra pulgada y media de picos rubios. Con lentes de contacto de ojo de gatos locos, botas negras del ejército, medias de rayas púrpuras y negras debajo de pantalones cortos de utilidad tan largos en ella se ven más como pantalones de tres cuartos de longitud. Las cuarenta libras extra que lleva,—que la hacen casi tan ancha como alta,—se tambalean mientras me sacude en su apretado abrazo. Me hace sonreír. He extrañado cada maldita media pulgada de ella. −No sé tú, pelirroja, pero te extrañé. −Yo también. Soy una persona extrañable, Pinchos. −¿Pinchos? Eso es original. −Tras "pelirroja", puedes irte a la mierda.−Nos abrazamos de nuevo. Y llorando−¿Por qué no me lo dijiste? −Quería hacerlo, roja. Solo no pude encontrar como. Y parecías tan feliz con ella todavía. Le dije que tenía que dejar las pendejadas; dijo que lo iba a hacer. Que te amaba, bla, bla, bla. Es que no sabía qué era lo mejor que podía hacer. Lo siento mucho.

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−No lo vuelvas a hacer. Puedes decirme cualquier cosa. Tú eres mi mejor amiga. Te amo, por el amor de Dios. −Sí, sí. Deja de recorrer la mercancía y déjame ir. Tengo el ojo en una chica sexy. −¿Oh si? ¿A quién estás mirando? −La cabecilla con las mechas azules y el suéter con diseños trenzados. −Mantén tus encantos lejos de mi abuela. ¡Ella es demasiado buena para ti, pagana! Siento un golpe en mi trasero y me doy vuelta para ver a Rosie mirándome. Me agacho, así que estamos cara a cara y le sonrío mientras ella empuja sus lentes hacia su nariz. −Hola, Rosie. −Hola, Genna. Mi madre quiere hablar contigo cuando estés lista; ahora estás lista, ¿no?−Agarra mi mano y me acerca a la mesa donde Abi está sentada, leyendo y releyendo la información que el señor Frasiers ya ha distribuido. Esta tan hermosa como siempre. De todas las mujeres que tuvieron hijos con el tío Kev, Abi es la que realmente no entiendo; quiero decir, ella es impresionante. Tiene el pelo rubio en los hombros, ojos marrones que parecen chocolate derretido y labios que podría besar durante una semana. Tiene cerca de cuatro pulgadas de altura y alcanza un máximo de cinco pies ocho. Lleva un suéter de color crema y pantalones marrones, y sé que cuando se levante, se van a aferrar a todas partes y harán que su culo se vea increíble. No me importa que ella sea mayor que yo. Es la mujer más sexy que he visto, y desearía por Dios que fuera gay...o bisexual. Demonios, me conformaría con curiosa, siempre y cuando experimentara conmigo. ¿Qué estoy diciendo? No, no lo haría. Una relación de curiosidad con ella probablemente me mataría. −Hola, Abi.−Me mira con lágrimas en los ojos. Me agacho a su lado para que podamos escucharnos mejor. Me abraza y empieza a llorar. −Rosie, no necesitabas traer a Genna de inmediato. −Está bien, Abi. ¿Estás bien? −Sé que dijiste que ibas a regalar algo a la familia, pero nunca pensé que harías algo como esto. No sé cómo agradecerte. Página 90 de 253 Al−Anka2019

−No es necesario. Esto es para Rosie. Quiero hacer las cosas un poco más fáciles para ustedes dos. Quiero darles a ambos más, pero no se me ocurre una manera de explicar por qué fueron seleccionadas para recibir tratamiento especial; no sé cómo reaccionaría Abi ante "Quiero darte todo lo que tengo porque me gusta tu culo". Suena como esa película de Demi Moore. ¿Cómo se llama? Oh, sí. Propuesta Indecente. Puedo pensar en más de algunas propuestas indecentes que me gustaría hacer.

Enfócate, pervertida. ¡Ella te está hablando! −Sin embargo, hay algunas cosas acerca de esta fideicomiso que no entiendo. Dice que si algo me pasa y no puedo tomar decisiones por cualquier razón, el control del fideicomiso va a mi madre o de vuelta a ti para tomar las decisiones por Rosie. −Sí, pensé que eso sería más en el interés de Rosie que para que el tío Kev se sienta agobiado por el dinero extra.−Ambas miramos hacia donde el tío Kev está arrancando trozos pañuelos que los camareros habían traído a todas las mujeres llorando en la habitación; lo enrollaba en bolas y disparaba con una pajita a los gemelos que luchaban con los brazos, y luego trataba de parecer inocente cuando buscan al culpable. −Eso fue muy amable de tu parte,−murmura.− Podría ser guapo, pero si supiera lo que sé ahora, no habría suficiente cerveza en Manchester para acostarme con ese hombre.−Ella señala a la madre de Callum.−Nina estaba diciendo que el fideicomiso pasa a los niños a los veintiuno. −No podemos hacer eso en el caso de Rosie, me temo. Será una adulta vulnerable una vez que llegue a veintiún y aún necesitará a alguien que sea ejecutor del fideicomiso. Éste va a ser el caso a lo largo de toda su vida. Es por eso que la estipulación sobre quién se hace cargo del fideicomiso si no puedes. −Pero puedo usarlo de cualquier manera que beneficie a Rosie? −Sí. No es mi lugar decir cómo gastas el dinero, pero probablemente diría que pagues la hipoteca primero. −Oh, lo hare. Hará una gran diferencia. Puedo llevarla a la escuela especial con esto. No tienes idea de la diferencia que esto hará para Rosie. Gracias. −De nada. Sabes cómo contactarme si necesitas algo. Página 91 de 253 Al−Anka2019

Rosie está jugando con algunos de los otros niños, corriendo en círculos alrededor del centro de la habitación. Cuando por fin me levanto y me dirijo al resto de la mesa, ella corre y envuelve sus brazos alrededor de mis piernas. −Genna, ven a jugar conmigo. −No puedo ahora, cariño. Necesito hablar con todas estas personas aquí. ¿Puedo pasar más tarde y ver si todavía quieres jugar? −Quiero jugar ahora. −Lo sé.−Una idea se forma en mi cerebro.−¿Podrías hacerme un gran favor? −¿Qué? Señalo a Cathy.−Mi amiga está muy sola y ella no puede hablar con los niños. ¿Irías allí y le preguntarías sobre sus perritos? −¿Ella tiene perritos? Funciona cada vez.−Sí. Dos de ellos. Incluso podría tener algunas fotos en su teléfono.−Rosie se escabulle, una campista muy feliz a la perspectiva de una noche animando a la solitaria dueño de perro. El resto de la mesa está formado por Nina y Callum, Patrick y su madre, Sharon, y Shannon y su madre, Sophie. Callum se queja de estar sentado con los niños pequeños, pero él me agradece cuando su madre dice que lo haga. El resto de los niños todavía están corriendo en círculos con el ejercicio ocasional de deslizamiento del piso tirado en buena medida. Me abro paso por todos y cada uno de ellos. Todos están llenos de gracias. Todos están llenos de lágrimas. Y abrazos. Ha habido muchos, muchos abrazos. Luego me dirijo a abuela Collins, al tío Kev, a la tía Rita, a Tyrone y a Tyson. −Chicos, ¿qué le dicen a Genna?−Dice Rita. −¿Por qué no podemos tener dinero ahora? En simultáneo. −Eso no es lo que dije que le dijeran. Miradas en blanco. Quiero decir, realmente en blanco. −Dije que dieran las gracias. Página 92 de 253 Al−Anka2019

−Oh, cierto.−Tyrone se mete la última porción de carne en la boca. Tyson no dice nada, solo come su última papa asada. −Todo está bien. No es por eso que estoy aquí,−le digo.−Sólo quería asegurarme de que no... −¿Se lo has dicho a tu padre?−Pregunta abuela Collins. Por eso evité a abuela Collins. −No, abuela. No sé dónde está.−Bueno, no lo sabía antes de escucharte antes. −Está en Canadá. −¿O sí? Como dije antes, no me sorprende que ella sepa dónde está; tampoco que haya guardado esta información para sí misma desde que él nos dejó a todos. ¿Me sorprende que piense que es relevante decirme esto ahora? No. Puedo ver a dónde va con esto. ¿Quiero oírlo? ¡Diablos no! −Sí. Así que le diré que se ponga en contacto contigo,−dice ella. −No.−La miro fijamente. Puedo sentir mi cara calentándose. −¿Qué quieres decir no? −Quiero decir, no, no le dirás que se ponga en contacto conmigo. −Pero él es tu padre. No, él fue el maldito donante de esperma. Muerdo eso de vuelta; no sería apreciado.−Bueno, hubiera estado bien si lo hubiera recordado antes, ¿no crees? −Hey, ahora, vamos... −No, abuela.−Esta es la mujer que me mintió por Dios sabe cuánto tiempo. Puede que sea su hijo, pero yo soy su nieta. Eso debería contar para algo. Debería contar. Mis sentimientos. Mis necesidades; no estoy hablando de dinero. Hablo de una niña que necesitaba saber que era amada. Que era importante para las personas que la trajeron al mundo. Estoy hablando de hacer que una niña valga la pena. Por mucho que mamá nos amara, tanto como ella lo intentaba, él alejándose te lastima profundo. Quiero decir, ¿qué debe estar tan mal conmigo que él podría hacer eso? ¿Podría irse y nunca mirar atrás? ¿Qué me pasa?

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−Puede que sea tu hijo, pero no es mi padre. Hace 22 años, nos abandonó, y no se asomó desde entonces. Ni una tarjeta de cumpleaños. Ni una carta. Ni siquiera una llamada en todo ese tiempo; nada. Kev apenas es el padre del año, pero sus hijos saben cómo es su padre. E incluso se sabe que reciben una tarjeta de cumpleaños de él; has sabido dónde ha estado todo el tiempo, así que ¿por qué no nos lo dijiste? −Eso es en el pasado ahora… − No, no lo es. No nos lo dijiste porque no quería saberlo; todavía no quiere saberlo. Pero ahora que podría haber algo de dinero para él, crees que le interesarán los niños que abandono. Bueno, lo siento, pero no me interesa. −No puedes evitar que se lo diga, es mi hijo y tu padre. −En realidad, abuela, ese papel que firmaste, el que dice que estás de acuerdo en no decirle a nadie o que tienes que devolver el dinero, ¿más intereses? Bueno, eso lo incluye a él. Michael está de pie junto a mí ahora, su mano en la parte baja de mi espalda. −Pero él es tu papá. −No. Él no es. Lo digo en serio, abuela. Si él comienza a husmear, sabré que fuiste tú y llevaré este acuerdo a la corte. −¿Harías eso? ¿A tu propia abuela? ¿Tu propia familia? ¿Tu propia carne y sangre? −¿La misma carne y sangre que ha sabido durante los últimos veintidós años dónde está mi padre y nunca me lo dijo? Sí, lo haría. −No te creo, niña. Claro que no. Ella no sabe cuán profundos son estos cortes, o no pudo, o no quiso,—haberme mentido. Ahí es cuando me doy cuenta de que ella no me conoce. He pasado incontables horas en su compañía, pero no me conoce. No se ha molestado en prestar atención. No valgo la pena el esfuerzo para ella. No estaba segura antes de si sería capaz de llevar a cabo mi amenaza, pero ahora lo estoy. Me inclino sobre la mesa. Ojo a ojo con la vieja.−Pruébame.−Me enderezo de nuevo.−Tyrone, ¿has conocido a tu tío Graham? −Sí. Se quedó en la casa de la abuela Collins cuando vino por Navidad. Me regaló un reloj nuevo y genial para Navidad. Página 94 de 253 Al−Anka2019

−¿En serio?−Estoy lívida.−¿Entonces es por eso que me dijiste que estabas fuera u ocupada cada vez que intenté dejar tu regalo redondo navideño el año pasado? Terminé de reunirme con usted en John Lewis, lo invitamos a tomar el té de la tarde y le entregué sus tarjetas y folletos. Para que no tuvieras que decirme que él estaba allí; o verlo. O a él a mí. Michael nunca ha conocido a su propio padre. Pero Tyrone le regaló un nuevo reloj para Navidad. ¡Fanmalditaseatástico! ¿Qué conseguiste, Tyson? −Un nuevo móvil.−Tiene el buen sentido de no mirarme mientras murmura. −Un teléfono nuevo. De mi padre. Que nunca me ha enviado una tarjeta de Navidad. El padre Michael ni siquiera ha conocido.−Estoy hablando muy despacio. Estoy tratando de contener la rabia que siento.−¿Es eso lo que la familia significa para ti, abuela? Ella no dice nada. −Bueno, para mí, familia no es evitar a tus hijos. No se trata de mentir y escabullirse. ¡Y no es él! En realidad, son Claire y Abi quienes me alejan de la mesa de abuela. −¿Quién crees que eres para decirme lo que puedo y no puedo hacer, pequeño nueva rica?−Ella se pone de pie y se inclina hacia adelante mientras me alejan.−Siempre pensaste que eras demasiado buena para nosotros, ¿no? Pensando que eras algo especial. Pero déjame decirte, no eres más que una anormal pequeña pelirroja engreída que no eres lo suficientemente buena para nuestro Graham. −Tranquilízate, mamá,−dice el tío Kev, con una mano en el brazo. Ella le arranca el brazo de las manos.−Suéltame, pedazo de mierda.−Entrecierra los ojos aún más.−No culpo a ese muchacho por un minuto por no querer tener nada que ver con una pervertida como tú. Y nadie me dirá qué hacer. Y ciertamente no tu.−Saliva vuela desde las esquinas de su boca, y finalmente el tío Kev y la tía Rita la obligan a volver a su asiento. Pero tengo una cosa más que decir.−Lo digo en serio, abuela. Una palabra de esto para él, y tú y yo hemos terminado. −Genna, vete ahora.−Michael tira de mi brazo ahora también. Me alejo lentamente y vuelvo a la mesa de mamá. Ella tiene un vodka con Coca Cola esperándome. Dios bendiga a una madre que conoce bien a Página 95 de 253 Al−Anka2019

su hija. Trago mi bebida y me siento mientras espero que la niebla roja se aleje de mis ojos y llegue mi próxima bebida. Quiero decir, lo sabía; todos estos años, supe que ella sabía dónde estaba él y no quiso decirnos. Pero que él había estado en su casa y ella me mintió, bueno, maldito dolor. ¿Que había estado allí lo suficiente como para haber construido una relación con mis primos? Bueno, eso dolió aún más; ¿que ella nunca había dicho era una cosa, pero que me mintió? Descaradamente. Para evitar que supiera que él estaba allí. ¿Cómo pudo ella hacer eso? ¿Por qué haría eso? Soy una adulta ahora. No es como si lo demandaría por manutención infantil. ¿Nos odia tanto? Sus palabras resuenan alrededor de mi cabeza. Anormal. Pervertida. No

eres lo suficientemente buena. No eres lo suficientemente buena;

puedo sentir las lágrimas en mis ojos mientras esas tres palabras golpean todas las inseguridades que he tenido. No eres lo

suficientemente buena.

Cierro los ojos y escucho a Cathy en su interminable búsqueda para ser animada por Rosie. −¿Cathy? −Sí, Rosie? −¿Por qué tu perrita tiene una cara blanca? ¿Está enferma? ¿Por qué tomaste una foto de tu perrita cuando estaba enferma? −No, cariño, no está enferma. Ese es el color de su cara. Ella tiene pelaje negro en su cuerpo, pero una cara blanca. −Entonces, ¿cómo puedes saber si está enferma? Mi madre sabe que estoy enferma porque tengo una temperatura y mi cara se pone blanca. ¿Los perritos no se enferman? −Bueno, ellos pueden. Pero mis perritos solo parecen enfermarse cuando han estado comiendo hierba. Entonces, mientras no los deje comer pasto, no se enferman. −Oh. ¿Por qué comen hierba? ¿A qué sabe eso? ¿Sabe a lechuga? −Bueno, comen hierba porque son pequeñas cerditas... −Dijiste que eran perritos. Parecen perritos, no cerditos. ¿Por qué tus cerditos tienen pelo? Oh, Dios te bendiga, Cathy, creo que te debo otro millón. Una mano me toca el hombro y abro los ojos para ver a Claire sonriéndome.−¿Estás bien, cariño? Página 96 de 253 Al−Anka2019

Me encogí de hombros cuando ella se sentó a mi lado.−No, pero qué demonios. ¿Tienes ganas de emborracharte? −Depende. −¿De? −¿Cómo vamos a llegar a casa esta noche? Ah, sí, ¿dónde está tu casa, ahora mismo? −Me detendré en casa de mamá hasta que encuentre una casa nueva, y esas limusinas nos esperan afuera. Cuando alguien se quiera ir, se los llevará. Los profiteroles y la bagatela están empezando a hacer las rondas. Los niños están entrando con gusto. El estado de ánimo de los adultos parece un poco desinflado, y me pregunto si debería andar por ahí y aliviar algunas plumas erizadas. Que se jodan. Deberían estar calmando mis plumas para variar. La abuela es la que está equivocada; yo no. ¿Correcto? Dos tazones de profiteroles y otro vodka y Coca Cola más tarde, no estoy tan segura. Pero soy el doble de inflexible. Claire está hablando con Michael, y ambos parecen demasiado conspirativos mientras me miran. Definitivamente es hora de dividir ese pequeño festival de amor. −Claire, háblame. Tenemos un montón de cosas para poner al día−le digo. −Sí. Entonces, ¿qué has estado haciendo? −No mucho realmente. Perdí a mi mejor amiga. Gane la lotería; atrapé a mi novia cojiendo a tu ex. Regale millones. La basura habitual; ¿tú? −Ah, he estado demasiado ocupada para molestarme con alguien como tú. Tanto, que apenas sé por dónde empezar. Atrapé a mi novia cojiendo a tu novia. Deje a la perra. Debatí durante unos buenos seis meses si contártelo o no. Perdí a mi mejor amiga mientras tanto. Me degradaron en el trabajo porque estaba demasiado distraída para concentrarme adecuadamente. Todavía no he descubierto cómo pude ser degradada de Tea Girl. Tal vez ahora soy el chico del té. Estoy divagando. Regresé a casa de mi madre. No, espera, esa eres tú. Luego me dio algo de dinero está loca, borracha, pelirroja, y luego salí con su abuela. Es que no he tenido un descanso. Mi mejor amiga me está dando mierda mientras bebemos juntas; todo está bien con el mundo. Dos mesas abajo, dos de los niños, Charlie Página 97 de 253 Al−Anka2019

y Samanta, están discutiendo sobre el último profiteroles en su mesa; Samanta, decidida a reclamar su premio, se inclina hacia adelante y lame la golosina en el cuenco de Charlie y sonríe tan malvadamente como una niña de tres años puedo. Luego lo saca del cuenco y se lo mete en la boca. Charlie hace lo que cualquier niño de cuatro años que se respeta en esta situación y le da un puñetazo en el estómago, ¿resultado final? Charlie obtiene su profiterol deseado, aunque está medio comido y se ve mucho menos apetecible cuando Samanta se dobla por la mitad y pisotea. La conmoción llama la atención de todos; Rosie mira lejos de las fotos de perros de Cathy y se arruga la nariz antes de dirigirse a Moira y tocarla en el brazo mientras intenta limpiar la barbilla de Samanta. −¿Ha estado comiendo hierba? Niños. Al parecer, tienes que amarlos.

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Capítulo 9 ABI

−¿Rosie? −Sí. −¿Has hablado con Genna ya? −No. −¿Por qué no? −Estoy ocupada. −¿Haciendo qué? −Cosas. −¿Demasiado ocupada haciendo cosas para agradecerle a Genna por ayudarla a ingresar a su nueva escuela? −Duh. Al parecer, a veces las momias hacen estúpidas.−Bueno, ¿no crees que sea un poco grosero?

preguntas

−¿Por qué? −Bueno, Genna nos dio mucho dinero para dejarte ir a esta escuela, y realmente te gusta, ¿no? −Sí. −Entonces deberías decir gracias. Es educado. −Bueno. −¿Así que la llamarás ahora? −No. −¿Por qué no? −Voy a escribirle una carta. −Oh. Bueno. ¿Necesitas ayuda? Página 99 de 253 Al−Anka2019

−No. La veo hurgar en su cajón de papel. −Mamá, ¿cuál es el papel de color correcto para decir gracias? −No sé si hay un color correcto o incorrecto, Rosie. ¿Por qué no eliges tu favorito? −Tiene que ser correcto o es grosero. Necesito usar los twitterwebs. Es inteligente. −Okey, cariño, la encenderé por ti... −Yo puedo hacerlo. No soy una bebé, ¿sabes? −Lo siento, me olvido de lo grande que eres ahora. ¿Quieres un poco de jugo? −Y una galleta, por favor. Choco chips. −Okey. ¿Sabes dónde está? −El compu está en la habitación principal. Es un apple compu y tiene una foto de una manzana con un mordisco en la tele cuando se enciende. −Está bien. ¿Y qué haces a continuación?−Le pido. −Ahora tengo que abrir las webs de Twitter. Esa es la gran letra "E" al igual que el final de Rosie, con el pequeño Mickey Mouse. Eso no se parece a Mickey Mouse. Ahí están los twitterwebs.−Mira las teclas.−Mamá, ¿qué letras necesito presionar? −Bueno, ¿qué quieres deletrear? −Necesito el color correcto para decir gracias. −Okey, no estoy segura de que podamos encontrar eso exactamente, pero ¿qué hay de lo que significan los colores? −Okey. La búsqueda del color correcto para la gratitud es bastante esquiva. Pero en vez de eso, aprendo varias otras cosas. ¿Sabías que el azul es para la confianza y la lealtad, el rosa es para la buena salud y no sólo para las niñas, y que el gris es para la gente inteligente? No lo hice; obviamente no soy una persona gris. Pero la gratitud no es algo para lo que haya un color específico. Azul claro significa sinceridad, que es tan bueno como podemos llegar aquí, así que Rosie decide sobre esto como un buen color de papel, y en los crayones púrpuras "Porque son respetuosos", según los twitterwebs de Rosie. Página 100 de 253 Al−Anka2019

Que empiece la escritura de cartas. Puse un vaso de jugo y un plato con dos galletas en la mesa al alcance de ella y leí sobre su hombro. Querida Gena. Estoy enviando a ua cata a decir gacis u para mi nu ela. Mamáy sed u av frijol muy importante en cuanto a mi lugar allí. Gacia u 2 po mi nuva compu wiv los twitterwebs en él. Es más inteligente que Mamáy y es una gran ayuda para aprender cosas buenas. Me gusta mucho mi ecuela. Tengo 3 pofes. Susi me ayuda a escribir y hacer paradas. Manda ayuda a los números de wiv y añade y rellena. Y Mista Petes nos dice todo el mundo. La nariz un montón de stuf. Al igual que rel re riligon y famus pueblos y aminales y stuf. Muy cleva mans. Hice un nu frend 2; sali. Ella es 8, pero ella no puede escribir su nombre todavía. Ella es más pobre que yo. Ella nis tho. Nos echamos a la hora de jugar en el columpio. Me parece que me gustas. Wen ru comin para t 2 c me? Hago que Mamáy me haga algo de nis 4. Me gusta piza. Te quiero mucho y mucho y mucho y mucho

Rosie −Mamá, terminado. −¿Estás feliz con eso, cariño? −Sí. −Entonces, conseguiré un sobre y se lo enviaremos a Genna. Ella amará esto. Escribo el sobre rápidamente mientras Rosie todavía está terminando su galleta. Es la única manera de evitar que quiera hacerlo; y tan hábil en descifrar códigos como se sabe que es Royal Mail, no estoy segura de que estén a la altura de los rosie−ismos. Sin embargo, la dejé lamer el sello y la puse en la esquina. ¿Es una ofensa con pena de horca poner la cabeza de la reina boca abajo sobre una carta? Ella piensa que así es como lo hacen en Australia. Alguien le dijo que era el Land Down Under, así que todo estaba al revés. Es lindo, lo sé, pero me preocupa. ¿Hasta dónde dejo llegar las cosas antes de que vayan más allá de lo gracioso? ¿Sabes lo que quiero decir? Quiero decir que su abuela la llama Feliz, y a Rosie le encanta. Pero está mal, ¿verdad? Quiero decir, la vieja perra se está burlando, y Rosie no lo sabe y lo ha abrazado. ¿Llegará un momento en que ella lo comprenda y, en lugar de reírse de ello, llore? No lo sé. Nadie lo hace. Pero, ¿cómo la protejo de eso? Hay algunas heridas en la vida de las que no puedes proteger a tus hijos, no importa lo que hagas y no importa quiénes sean. No importa qué, cuánto desearías que fuera diferente. Página 101 de 253 Al−Anka2019

El buzón está justo fuera de la puerta principal, así que observo desde la puerta mientras ella sale corriendo y lo coloca. Le gusta la sensación de libertad y responsabilidad que pequeñas cosas como esa le dan. A ella le gusta sentirse adulta. Ya que eso no es algo que realmente pueda hacer, me gusta darle cosas pequeñas cuando puedo; ojalá no fuera cierto. Pero desafortunadamente, lo es. Y eso es todo culpa mía. Malditas punzadas otra vez. −Vamos, entonces, Rosie, es hora de tu merienda. −Viniendo.

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Capítulo 10 Genna

¿Alguna vez has aceptado algo que realmente te hizo cuestionar tu propia cordura? ¿Sí? Yo también. Después de la debacle con Ruth y abuela Collins, Claire−mi−ex−ex−mejor amiga y mi gusano de hermanito juntaron sus cabezas y se les ocurrió "El Plan". "El Plan" está diseñado para alejarme de las tensiones y las luchas de la vida diaria y de todas las cosas que me deprimen, me están dando cuerda, y generalmente me vuelven loco. Así que dejé que Claire me convenciera de un retiro de salud diseñado para "desintoxicar tu cuerpo y tu mente". Te brindan "comidas finas orgánicas y nutritivas" y lo guían en "caminatas diarias con un régimen de ejercicios a medida" que es "solo para usted" para ayudarlo a arrojar "el equipaje no deseado de la vida" y "las antiestéticas libras extra". Sí. Está bien. Clínica para adelgazar. Nos ha reservado para una estancia de dos semanas en una

clínica para adelgazar.

Ahora, sé que he ganado unos cuantos kilos en los últimos años, pero ¿en serio? ¿Una clínica para adelgazar? ¿Es realmente necesario perder cinco,—okey, tal vez diez—kilos extra? No, no es; para eso, todo lo que realmente necesito es ir al gimnasio más que el hábito de una vez al año en el que caí. Tal vez cortar los asado de la cena con todo que mamá me ha estado haciendo desde que me mudé con ella. Eso tiene que equivaler a una buena parte de las diez—okey, quizás quince— kilos extra que he ganado. Se supone que Claire es mi mejor amiga. ¿Es enserio? ¿Clínica para adelgazar? No me malinterpretes El lugar se ve encantador. Es un antiguo hotel rural inglés tradicional con esta enorme chimenea abierta en el área de recepción, y un sofá de dos plazas para sentarse mientras Página 103 de 253 Al−Anka2019

espera para registrarse o salir. Hay cornamentas en una placa que cuelga en lo alto de la pared, escaleras chirriantes y un portero que lleva una chaqueta de tweed, una gorra plana y botas de agua. Estoy bastante segura de que también lo vi fumando una pipa, pero estoy muy decepcionada por una cosa: no tiene bigotes estilo Dalí. Sacrilegio; lucha con nuestras maletas hasta nuestra habitación y se retira después de decirnos que nos encontraremos con el líder de nuestro programa en el salón para perros al mediodía. ¿Líder del programa? Sé que si me lo propongo, puedo perder los quince,—okey, tal vez veinte—kilos extra en casa. Sé que puedo. Estoy segura de ello; ¿Clínica para adelgazar? ¡Perra! −Vamos, lánguida. No quiero llegar tarde Probablemente tendremos flexiones o algo así. −Dijiste que era un spa de salud. "Retiro relajante", dijiste; ¿dónde hacer flexiones influye en eso? Me reservaste para un maldito campo militar, ¿verdad? Estoy tentada de lanzar a mis entrenadores por la ventana y afirmar que no puedo participar debido a una falla técnica. peso.

−No es un campo militar. Sólo un retiro de salud y pérdida de

Ahora, Claire, para ser justos con ella, es un poco más redondeada que yo, y algo más corta, en piernas... y en brazos...y el cuerpo...departamento que la mayor parte del resto del mundo. Los chicos crueles de la escuela solían llamarla Weeble por los juguetes que eran como bolas ponderadas en la parte inferior para que cuando los empujabas, todos se tambaleaban pero nunca se cayeran. Ella adelgazó durante el tiempo que nos gusta llamar "los años olvidados"; aparentemente, alguien le dijo que ciertos tipos de drogas eran útiles para bajar de peso. Así que probó muchas de ellas. En cantidades variables. Y ahora tiene porciones de tiempo bastante grandes que no puede recordar. Claire limpia es tan weeble−ish como siempre fue y en busca de otro método para el control de peso. Así que aquí estamos con mi menos entusiasta asistencia a una clínica para adelgazar/maldito campo militar. Respiro hondo y me preparo para lo inevitable, me pongo mis deportivos y sigo a Claire a la sala para perros, llamada así porque el papel tapiz está cubierto con casi todas las razas de perros que puedo imaginar. Hay otras seis víctimas,—lo siento, los participantes,—con nosotras para la reunión. Justo cuando entramos, una séptima mujer Página 104 de 253 Al−Anka2019

entra por otra puerta. Tiene que ser la líder del programa; solo no hay otra opción, y estoy casi segura de que estoy babeando. Ella es como una Jillian Michaels rubia del Biggest Loser, y estoy mirando a mí alrededor para que Bob viene a caminar. −Hola a todos. Soy Tory, y seré la líder de tu programa durante las próximas dos semanas. Lo que creo que sería una buena idea ahora es si todos nos presentamos y especificamos cuáles son nuestros objetivos y qué esperamos lograr con el programa. Empecemos por usted.−Señala a la mujer hacia el extremo más alejado de mí, y yo suspiro de alivio. Una morena alta se pone de pie. Y me refiero a muy alta. Tal vez seis pies dos.−Soy Rachel. Estoy aquí porque quiero ponerme en forma y perder algunos kilos. También pensé que esta podría ser una buena manera de comenzar la capacitación para una carrera benéfica que quiero hacer. −Qué maravilloso objetivo. ¿Qué organización benéfica es lo que esperas hacer? −Es una de las carreras de cinco kilómetros de Race for Life. −Excelente. ¿Tienes muchos patrocinadores hasta ahora? −Sí. Mucha gente en el trabajo no cree que pueda caminar la distancia, y realmente quiero probar que están equivocados. −Eso es maravilloso, Rachel. ¿Qué hay de ti? La siguiente rubia en la cola toma su turno en el centro de atención.−Creo que es una meta maravillosa, Rachel. Quiero participar en una carrera benéfica de diez kilómetros en Manchester más tarde en verano. Mis amigos y yo estamos ayudando a recaudar fondos para el Alzheimer Trust. Mi abuelo tenía la enfermedad, y es solo terrible; así que supongo que tengo los mismos objetivos, realmente, como tú; oh, soy Fiona, por cierto. Oigo campanas de advertencia en los lejanos rincones de mi cerebro. Verás, tengo una pequeña y diminuta, que apenas vale la pena mencionar, racha competitiva muy pequeña. No vale la pena mencionarlo, en realidad. −Eso es maravilloso,−dice Tory. La siguiente en línea es una mujer que lleva un chándal de terciopelo marrón chocolate con un bordado de Cherry en la espalda.−Soy Cherry.−Se retuerce para asegurarse de que todos podamos ver su nombre escrito en su espalda.−Y estoy aquí para Página 105 de 253 Al−Anka2019

perder peso y estar saludable para poder ser una donante viva de riñón. Oh, genial. Ahora, si me pongo de pie y digo: "Hola, me llamo Genna, y sólo estoy aquí por apoyo moral", voy a sonar patético. Tengo que encontrar una historia de portada adecuada. Tal vez pueda correr el Maratón de Londres. Nah, odio correr. −Hola a todos. Soy Linda, y estoy aquí para aprender más sobre fitness y nutrición. Fomento a niños con antecedentes privados, y pensé que esta sería una buena manera de tener un pequeño descanso mientras aprendía algunas cosas importantes para ayudar a los niños. Tal vez la natación. Me gusta nadar. Podría nadar en el Canal por caridad. −Hola, soy Pat. Estoy aquí para ponerme en forma para correr la Great North Run con fines benéficos. Quiero recaudar dinero para ayudar a financiar un equipo de baloncesto en silla de ruedas en el que está mi hijo. Tienen cierto potencial para competir a nivel nacional, y si eso sucede, tal vez uno o dos de ellos puedan terminar en los Juegos Paralímpicos. Pero su financiación está en peligro debido a los recortes en la recesión. Así que quiero hacer todo lo que pueda para ayudar a mi hijo y su equipo. ¿Nadar el canal? ¿Estoy loca? ¡Son 42 kilómetros! No puedo nadar un maratón. −Mi nombre es Chloe. Trabajo para la BBC como operadora de cámara. Este verano formo parte de un equipo que filmará a las celebridades que pasearán por el Anapurna Pass en Nepal para los niños necesitados. ¡Piensa, cerebro! ¡Ven con algo! −Soy Claire, y estoy aquí para perder peso. Es algo que he luchado con toda mi vida. Mi madre era anoréxica... Conozco a la madre de Claire desde hace veinte años, y es tan pequeña como Claire. −Y cuando era niña, controlaba todo lo que me permitían comer; comencé a comer en exceso... La idea de su madre de controlar lo que comía Claire consistía en dejar que ella eligiera qué comida para llevar les ordenaba. −…Así que cuando finalmente me mudé, supongo que reboté completamente en la dirección opuesta e intenté recuperar el control Página 106 de 253 Al−Anka2019

de mis propios hábitos alimenticios. Algo fue demasiado lejos, y creo que necesito un poco de ayuda para volver a tener un peso saludable. ¿Puedes decir "mierda"? Claire es "huesuda" porque odia cocinar y vive de hamburguesas, pizzas, kebabs y curry, todo bañado con cerveza, vino tinto y bebidas energéticas con alto contenido de azúcar. Añade un odio saludable por el gimnasio, y tendrás a mi mejor amiga, Claire. Una extraordinaria mierda. Todos me miran ahora. Cada una de ellas, con sus benevolentes intenciones y sus tristes historias de fondo, o historias inventadas como el caso de Claire. Todos me miran. Esperando mis razones recorta las excusas para estar aquí. Por estar en Clínica para Adelgazar. Así que empiezo.−Soy G−Genna, y estoy a...aquí... ¡Quedándome sin palabras! −...Y estoy planeando...planeando un evento de caridad también. Hay que hacer eso. −Eso es maravilloso, Genna. ¿Qué planeas hacer? ¡Mierda! Olvidé que los detalles son requeridos. −Yo...yo... Puedo ver a Claire sonriendo por el rabillo del ojo. −Estoy...estoy... Así que quiero matarla ahora mismo. −Estoy planeando...a... ¿He desarrollado un tartamudeo en los últimos diez minutos? −Estoy p...planeando nadar... nadar... −Ella va a nadar todos los lagos en el Distrito de los Lagos. Que mierda ¿Desde cuándo? −¿Cierto, Genna? Estoy asintiendo Yo soy. Puedo sentirlo. Mi cabeza está asintiendo arriba y abajo mientras Claire dice palabras. Palabras que cortaron como un maldito kipper. (Pescado ahumado) −Para una organización benéfica que ayuda a las personas con discapacidades del habla. Página 107 de 253 Al−Anka2019

¡Oh Dios! ¡Mátame ahora! ¡Tendré que fingir tartamudear durante quince días! −¿No es cierto, Genna? Me he convertido en un perro que asiente con la cabeza, aceptando cada mentira que sale de su boca. −Quiere retribuir a las personas que tanto la han ayudado. Una vez que supera su nerviosismo, puede hablar mucho más claramente; solo le toma un poco de tiempo. O tiene que cantar sus palabras. Ese fue uno de los métodos que le enseñaron. Cantar para ayudarla a superar el tartamudeo. ¿No es cierto, Genna? ¡Cantar! ¡Cantar! Tienes que estar bromeando. Ahora, sé lo que estás pensando. Solo di la verdad. Bueno, aquí están mis pensamientos sobre esta situación. Tengo dos opciones. Una, digo la verdad aquí y hago que Claire se vea como una idiota y me siento como una perdedora por no tener una mejor razón para estar aquí que "Soy gorda, y quiero perder peso para que la gente me encuentre atractiva Porque mi perra ex estaba cojiendo a alguien más en mi cama" o "Estoy apoyando a mi perra n mejor amiga aquí". No es un gran resultado. La segunda opción me lleva a nadar en todos los lagos en el Distrito de los Lagos, simulando que tengo un tartamudeo, y cantando, con mi voz completamente desafinada, frente a extraños. Sólo hay una opción. Claire tiene que morir. −Sí, lo hicieron, querida. Cantado al ritmo de "Row, Row, Row Your Boat"−Con los dientes muy apretados. −Bueno, eso es maravilloso.−Tory sonríe a todos.−Sin duda me da un lugar fantástico para comenzar con programas que los ayuden a todos ustedes a alcanzar sus metas. A continuación, todas nos dirigiremos al gimnasio y comenzaremos allí. Todas seguimos a Tory como si ella fuera la flautista. La seguimos fuera del salón de los perros. La seguimos hacia la lluvia helada. La seguimos a través del estacionamiento y en lo que parece un granero enorme. Muros de piedra de granito y vigas de madera de roble con piscina hundida y jacuzzi. Un entresuelo sobre la piscina alberga una multitud de equipos deportivos y un dispositivo de tortura medieval. El peso. Página 108 de 253 Al−Anka2019

−En primer lugar, creo que todas debemos conocer nuestros puntos de partida para que podamos monitorear y medir fácilmente nuestro progreso. Así que vamos a analizar e ir a través de algunas pruebas básicas de condición física para ver dónde estamos todas. La seguimos por las escaleras y entramos al gimnasio. Hay una pizarra allí en la pantalla. Todos nuestros nombres están escritos al lado. En la parte superior hay palabras como Peso de la meta. Peso actual. Busto. Cintura. Caderas. Muslo. Brazo. Y una cinta métrica, una larga, cuelga en la esquina de dicha pantalla. Claire definitivamente necesita morir. Penosamente. Cada mujer es pesada. Medida y obligada a compartir esta humillación con todas en la sala. No como en Weight Watchers, donde solo tú y la mujer que te pesan saben si has tenido una mala semana. Ya sabes, se rompió un clavo, fue a KFC y colocando medio piedra. No, aquí todas pueden verlo en blanco y negro. No hay auto negación a decir que solo necesitas perder cinco, tal vez diez kilos. No, en la pizarra hay que perder diez, quizás quince, kilos. Todas pueden ver que necesito perder quince, posiblemente veinte, kilos. ¿Mencioné que todas pueden ver esto? −¿Genna? −¿Eh? −Es tu turno. Solo sube aquí y pondremos tus medidas en el tablero. Si corro, ¿crees que me perseguirán? Una visión de mí corriendo por el campo siendo perseguida por perros y caballos de caza aparece en mi cabeza. La parte realmente perturbadora es que estoy usando un disfraz del traje de fantasía de zorro de pintura facial. ¡Veinte caballos y jinetes que se estrellan en el campo con chaquetas rojas y negras, persiguiendo al viejito zorrito! Claire me empuja hacia adelante y me saca de mi ensueño hacia mi pesadilla. Ahora, puede parecer que estoy exagerando un poco acerca de esta cosa de pesaje. Pero en serio, no tengo mucha confianza en mí apariencia. Quiero decir, soy pelirroja, y he sido objeto de burlas sin piedad sobre esto toda mi vida. Tengo tantas pecas que me bajan por el pecho y parecen pezones extra. ¿Una ligera exageración? Quizás; depende de la iluminación. Tengo caderas y un culo. Tengo celulitis en mis muslos, y mi barriga se tambalea cuando corro para el autobús, no Página 109 de 253 Al−Anka2019

importa la forma en que mis tetas tratan de encontrarme con mi barbilla en esos momentos. Oh, ¿y mencioné que tengo alas de bingo? Ya sabes, los brazos caídos, como las señoras mayores, agitan sus cartas de bingo ganadoras en el aire para que el acomodador venga a comprobar. ¡Alas de bingo a los veinticuatro! Así que la idea de estar bajo el escrutinio de todas estas mujeres con mis alas de bingo en el show no es atractiva. ¿He mencionado que Claire necesita morir? Arranqué a mis entrenadores y desearía haber tenido tiempo para hacer pis antes de que empezara esta mierda. No hay tanta suerte; respiro hondo y paso... El peso tarda tres segundos en pronunciar mi peso. Tres, cuéntalos. Es mucho tiempo. Un elefante, dos elefantes, tres elefantes; se siente como años. Once piedras y dos libras. (72 kilogramos) Parpadeo. Eso no puede estar bien; tenía doce la última vez que me pesé justo antes de que Ruth y yo nos separáramos. Eso significa que ya he bajado seis kilos. ¡Vaya! −Bueno, Genna. Once piedras de dos libras no es tan malo. Para tu estatura, deberíamos apuntar alrededor de las nueve y media, así que solo tenemos que bajarte las doce kilos más o menos. Miro la tabla de peso y en realidad presto atención a un cambio; el mío es el peso más bajo. ¿Puedes decir que estoy sonriendo ahora? Realmente no escucho nada más. Me subo a la cinta cuando se me indica. Asiento con la cabeza cuando me dicen que traiga mi traje de baño y mis lentes para el entrenamiento de mañana. Me subo a la bicicleta estacionaria cuando me lo piden, y pedaleo hasta que alguien menciona ducharse antes de ir a nuestra primera experiencia gastronómica orgánica, nutricionalmente equilibrada, con control de calorías. Estoy esperando ensalada y mucha. Probablemente un poco de pollo o pescado. Ya sabes, la proteína magra. Cuando todas estamos sentadas en la misma mesa, los cuatro camareros salen con dos platos cada uno y los ponen frente a nosotras. Miro. Miro a Claire. Miro fijamente mi plato. Página 110 de 253 Al−Anka2019

Es una gran losa cuadrada gris oscuro. Hay dos cuadrados de color púrpura, uno al lado del otro, alrededor de media pulgada entre ellos. Manchas blancas, amarillas y verdes decoran la losa. Tiras de media pulgada de color morado, amarillo y verde están medio enrolladas y retorcidas sobre los cuadrados como si fueran cintas. Hay una sección rallada en cada esquina, una naranja, una blanca, una púrpura y blanca, y la última roja. −Señoras, su primer plato esta noche es el clásico plato de degustación de la remolacha del chef. Todo en este plato es remolacha; tenemos aquí, para su deleite, dos obleas de remolacha con una selección de cortes de remolacha, que incluyen una remolacha en escabeche y una selección de purés de remolacha. Por favor, disfruten. Miro de nuevo. Se está convirtiendo en un hábito. Uso mi cuchillo y tenedor para levantar una de las "obleas" para asegurarme de que no haya nada más escondido debajo. Estoy decepcionada. No sorprendida; decepcionada. No me malinterpretes Sabe muy bien. Estoy bastante hambrienta como para pensar que un burro asqueroso tendría un sabor agradable en este punto, pero estos pequeños—y quiero decir pequeños—trozos de remolacha son definitivamente agradables al gusto. Fiona se entusiasma con las maravillosas y emocionantes creaciones que el chef ha creado y tiene que preguntarle si no es solo "maravilloso". Me reservo el juicio hasta que mi estómago esté lleno. Nuestros principales están perfectamente en consonancia con mis nuevas expectativas de la noche. Platos blancos, cuadrados, con un centro de hojas de repollo relleno. A un lado, hemos triturado repollo blanco con zanahoria y apio mezclados. Un remolino de pasta de color naranja se desliza por el lado izquierdo del plato con pequeñas zanahorias cortadas en cubitos y el apio manchado en él. Cuento al menos cuatro tipos diferentes de repollo, finamente picado y espolvoreado sobre la parte superior de la pasta. Repollo rojo, repollo Saboya, repollo de primavera, repollo blanco...Estoy segura de que había más. Texturas de repollo. Así lo llama el camarero. Yo lo llamo inanición. Y para el postre, tenemos la apreciación de la manzana. Una rebanada de una manzana Gala, una de Granny Smith, una de Alington Pippin, una Oxford negra con carne de color púrpura, una Superb de Laxton, un Barón Rojo, que sabe un poco a pera, una manzana Weirouge, que parece una flor en el interior, y finalmente, tenemos una rodaja de nectarapple, que se supone que sabe un poco como una nectarina. Muy vagamente, tal vez. Página 111 de 253 Al−Anka2019

Muy sabroso. Muy bonito. Muy inteligente. ¿Yo? ¡Muy malditamente hambrienta! Tenemos tiempo libre por la noche si no estamos programadas en sesiones de asesoramiento con Tory para abordar nuestros problemas con alimentos y ejercicio. La sesión de Claire está programada para las ocho. Sólo son las seis y media. Un deseo está creciendo dentro de mí. Una necesidad tan grande como el dolor en mi barriga vacía. −Claire. −¿Qué? −Me muero de hambre,−le digo con un gemido. −Yo también. −¿Tienes las llaves del coche en ti? −Sí. ¿Por qué? −¿No había un McDonalds justo donde salimos de la autopista? −Sí. −¿A unos diez minutos? −Sí.−Asiente con la cabeza y se limpia la baba de la comisura de la boca. −¿Tienes tu bolso en ti? −¡Demonios sí! −Mantén su voz baja, y camine lentamente, viéndose deprimida y medio muerta de hambre. −No hay problema. En realidad, conseguimos mantener la calma hasta que salimos del estacionamiento y nos dirigimos a la carretera principal. Claire finalmente toma la oportunidad y enciende los faros cuando nos acercamos a los servicios de la autopista. Los Arcos Dorados son grandes con su promesa de grasa, azúcar, carbohidratos de pan blanco y proteínas de vaca muerta. Felicidad. −¿Gen? −Sí. −Gracias por venir conmigo. Página 112 de 253 Al−Anka2019

−No hay problema. Te lo dije, me muero de hambre. −Me refería a la clínica para adelgazar. −Oh.−Me encogí de hombros.−Me debes una. −Creo que te debo mucho más que eso, amiga. −Cierto. −¿Cómo te va con todo ahora? −¿Qué quieres decir? ¿El dinero? Todavía no me he dado cuenta... −No. Me refería a Ruth. Miro por la ventana.−Se ha ido. Ya está hecho. −Sí, pero ¿cómo te sientes al respecto? −¿Cómo debería sentirme? Me siento enojado con ella por engañarme, pero me alegro de que haya terminado. ¿Ya sabes? −¿Pensé que estabas en esto por un largo tiempo con ella? −Probablemente lo fue. −¿Pero? −Probablemente no debería haber estado con ella en absoluto. −¿Por qué? ¿Realmente tengo que hablar de esto ahora? ¿En serio? ¿Por qué nunca puede dejarme hervir en mi propio odio y compasión? ¿Por qué nunca puede dejarme sola para quejarme de lo horrible que soy? −Vamos, escúpelo. La testaruda Genna ahora está pateando, muchas gracias. −No te llevaré a comer una hamburguesa,−ella amenaza. −Eso es simplemente malvado. −Lo sé. Ahora, derrama. Estoy casi segura de que ella nunca me haría eso. Pero ¿por qué arriesgarse?−No debería haber estado con ella porque tengo sentimientos por otra persona. Sencillo. Soy una estúpida. −No seas ridícula. Podrías haber sentido algo por otra persona, pero no eras tú quien metía mano a otra persona. ¿O lo eras? Página 113 de 253 Al−Anka2019

−Ahora, ¿quién está siendo ridícula? Se ríe y sigue conduciendo. Miro por la ventana y deseo que ella abandone el tema ahora, pero sé muy bien que eso nunca sucederá. −Así que, ¿quién es?−Pregunta. −¿Qué? −No juegues denso conmigo. ¿Quién es ella? Ahora, aquí está la cosa. Claire me ha hecho llorar en su hombro más veces de lo que puedo contar por mis sentimientos no correspondidos por Abi a lo largo de los años. Su consejo sobre el tema ha oscilado entre: "Olvídala. Ella es heterosexual, y sólo estás pidiendo problemas" a "Por el amor de Dios, sólo bésala y veamos lo duro que te abofetea". Así que soy un poco reticente a hablar de esto con ella otra vez. Me temo que esta vez, el consejo puede incluir la citada bofetada…de Claire. Pero está ahí. En mi cabeza. Acechando como esta pequeña sombra de la que nunca podré deshacerme. Cada libro que leo o la película que veo me dice que el amor es algo maravilloso y que cuando lo sientes, es como cuando se disparan fuegos artificiales. Consigues una visión de túnel, por lo que no puedes ver nada más que la persona que amas. No es así para mí. Quiero decir, lo es, pero no lo es. Cuando veo a Abi, ella es todo lo que puedo ver. Es como esta mujer perfecta para mí. Tiene estos increíbles ojos marrones, y cuando me mira y sonríe, siento como si estuviera mirando directamente a mi alma. Y todo ese pelo rubio también. Solo a sus hombros, pero es tan grueso y suave como el oro. No se da cuenta de que cuando la abrazo, trato de olerla. Intento averiguar qué champú está usando. Aussie parece ser su favorito en este momento. Extractó de flor de pata de canguro. Bonito; solo le queda bien, ¿sabes? Solo tuve que copiarlo. Debo haber parecido una imbécil en la tienda oliendo todas las botellas de champú hasta que encontré el correcto. Y cuando ella me habla, realmente me habla. Y escucha también; siempre lo ha hecho. Incluso cuando ella probablemente pensó que yo era solo una niña, entrometiéndome todo el tiempo. Se sentaba conmigo y hablaba de todo, no solo de cosas ordinarias como la escuela y luego la universidad o el trabajo. Ella me habló de todo. Astrología; religión. Diferentes países. Libros. Historia. Ciencia. Cocina. Política; incluso me mostró cómo instalar la lavadora cuando me mudé a la casa con Ruth. Es tan jodidamente inteligente. Debería haber sido una profesora o algo así. ¿Ya puedes decir lo que siento por ella? Diablos, he estado enamorada de ella desde que tenía dieciséis años. Ya debería Página 114 de 253 Al−Anka2019

haber seguido adelante, ¿verdad? Incorrecto. Empiezo a pensar que nunca superaré a Abi. −Oh no. −¿Qué? Claire suspira. Tienes esa mirada en tu cara otra vez. −¿Cuál mirada? −La que dice: "Todavía estoy enamorada de Abi, pero no puedo decirle a Claire porque ella me matará". Esa mirada. Mierda. −Genna, ¿cuándo vas a renunciar a esto? −¿No crees que lo he intentado? −¿Realmente no? −¿No? ¿No crees que pasar tres años en una relación con otra persona fue un intento decente de superarlo? −Francamente, no. Me has dicho que básicamente crees que Ruth fue infiel porque de alguna manera podría decir que estabas enamorada de alguien más. Eso no le está dando un intento decente. −Perra. −Lo sé.−Se detiene en el autoservicio y hace nuestro pedido.−Mira, sé que no quieres escucharlo, pero tal vez necesites distanciarte de ella. Terminar este asunto de forma definitiva y clara. −No puedo hacer eso. No puedo abandonar a Rosie. −Lo juro, a veces actúas como si esa chica fuera tuya. Tú no eres su otro padre, ya sabes. −Soy muy consciente de eso. Muchas gracias.−Pero quiero serlo; ¿eso es malo? Quiero estar ahí para cuidar de las dos. Quiero estar ahí cuando Rosie tenga un mal día en la escuela. Quiero ser la persona a la que busque cuando tenga un problema tanto como cuando consiga una estrella de oro por su obra de arte o prueba de ortografía o algo así. ¿Es algo malo que me importe? ¿Que las amo a las dos? ¿Lo es? −Mira, sé que amas a Rosie hasta la muerte. Lo siento, fue una mierda que decir. Has sido un millón de veces mejor como padre sustituto para ella de lo que Kev será jamás.

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Comparada con mi tío Kev. Ahí está el impulso de ego que necesito. No.−¿Podemos solo dejarlo, por favor? Sé cómo te sientes acerca de esto. Sé lo que siento por esto. Y lo peor de todo, sé cómo se siente Abi. ¿Puedes dejarme sola para mi autocompasión? −Sí. Por qué no. Dos hamburguesas con queso, una comida Big Mac y dos pasteles de manzana más tarde, estamos de vuelta en el aparcamiento del hotel a las siete cincuenta y cinco. Tiempo libre para que Claire no tarde en su sesión de asesoramiento sobre sus problemas alimentarios. Abro la puerta y corro directamente hacia Tory. −Claire, te estaba buscando. −Fuimos a dar un pequeño paseo. Quitar algo de esa deliciosa comida que tuvimos... −¿Qué es eso que puedo oler? Olfateo el aire. Humo de madera. Heces de vaca. Tal vez… −Lo siento, olvidé mi desodorante después de ducharme. −No, puedo oler la grasa. Y queso. ¡De ninguna manera! Ahora estoy al menos a cinco pies de distancia de ella. −¿Has estado en McDonalds? Sacudo la cabeza Claire abre la boca para hablar. −Me doy cuenta, Genna, de que no tienes un problema de peso significativo, pero necesito que animes a las demás para que puedan alcanzar tu nivel. ¿Desde cuándo no tengo un problema de peso significativo? Oh sí, ya he perdido seis kilos. Vaya yo−Lo siento, señorita.−¿Qué soy tengo, doce? −Claire, creo que tenemos más que discutir de lo que anticipé; ¿quién tiene las llaves del auto?−Claire las saca del bolsillo.−Las devolveré cuando haya demostrado más control sobre sus impulsos; Claire, ¿me seguirías? Página 116 de 253 Al−Anka2019

Ella toma las llaves del auto de Claire. Y Claire. Correcto. Bien entonces. ¿Cama?

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Capítulo 11 Genna

Si esperaba algo diferente del segundo día, estoy muy decepcionada. El desayuno consiste en un tazón de muesli con leche desnatada. ¿Desnatada? Más bien agua con nubes. Hay un huevo duro y una sola rebanada de pan integral. Ah, y nuestra elección de una pieza de fruta. Elijo una naranja. He tenido suficiente de manzanas por unos días, gracias. El entrenamiento de la mañana es bastante divertido. Tory tiene a la mayoría de las chicas en cintas de correr. Claire está en una bicicleta estacionaria y yo estoy en la piscina. Ella ha escrito un programa en otra pizarra, y me está mirando desde el entresuelo. El reloj en la pared marca treinta o sesenta segundos de descanso que ha incorporado al programa. Es relajante y agradable tener la piscina para mí sola. Nadé mucho cuando era una niña. Nadé por un equipo llamado Stockport Metro principalmente. Produjeron algunos nadadores que conformaron el equipo nacional, Mark Foster y James Hickman siendo dos de ellos. No era tan buena, pero lo hice bien. Podría perdonar a Claire por arrastrarme hasta aquí si esto continúa. El almuerzo es una sorpresa, en realidad. Tenemos ensalada; como, hojas de lechuga reconocibles, tomates, pepino, apio, zanahoria, remolacha y pimientos. También se nos permite ponerle vinagre balsámico. Estropeado. −Okey, señoras, vamos a hacer una pequeña excursión esta tarde. Si todos pueden tomar algo de equipo al aire libre y reunirse en recepción en diez minutos, sería genial. Todas nos susurramos y nos damos un codazo mientras subimos las escaleras, preguntándonos qué va a ser esta excursión. Me pongo las botas, el abrigo y el sombrero, y me guardo los guantes en el bolsillo, junto con el bolso y el teléfono móvil. Elementos esenciales de supervivencia al aire libre, en mi libro. Página 118 de 253 Al−Anka2019

Hay un minibús esperándonos justo afuera de la puerta principal, y Tory nos saluda a todas a bordo. −Okey, ¿quién puede leer un mapa? Estoy rezando para que Claire mantenga su boca cerrada. Ella es absolutamente inútil con un mapa. Sinceramente, un ciego probablemente podría hacerlo mejor con un mapa que ella. −Yo puedo,−dice Claire. Estamos condenadas. −Sí, yo también,−nos dice Rachel. Gracias a Dios. −Excelente. Como son un equipo pequeño, me gustaría que permanezcan juntas para este ejercicio. Lo que va a pasar es esto. Las dejaremos a todas en el punto de partida. En las hojas hay ocho marcadores que debes encontrar. Hay preguntas que solo puede responder yendo a los lugares indicados en el mapa. Luego encuentran el camino de regreso al hotel para la hora del té. −¿Qué tan lejos estamos del hotel? −Alrededor de cinco kilómetros, y todos los marcadores están en camino. Deben tener suficiente tiempo para hacer esto antes de que oscurezca. No está tan lejos en absoluto. Entonces ella y el autobús se han ido. Aprieto la mano con fuerza alrededor de mi teléfono, también conocido como línea de vida. Fiona se aferra a la hoja con las preguntas sobre los marcadores−¿Alguien tiene un bolígrafo?−Un coro de "nos" da la vuelta, seguido de un "joder" murmurado de una fuente no identificada.−¿Cómo se supone que debemos escribir las respuestas, entonces? −¿Tal vez habrá bolígrafos en los marcadores?−Rachel dice, toma el mapa de las manos de Claire, lo gira hacia arriba y luego se lo devuelve. −Quizás. O tal vez tengamos que recordar uno cada uno o algo así.−Claire se inclina más cerca del mapa, y eso amortigua un poco su voz. −Pero tengo una memoria de pez.−Cherry se pone el sombrero sobre las orejas y levanta el cuello de su abrigo. Este también tiene su nombre en la parte posterior. Ahora supongo que sabemos por qué Página 119 de 253 Al−Anka2019

toda su ropa está etiquetada. Es hora de poner en marcha este programa. −Entonces, ¿hacia dónde debemos ir, navegadores?−Pregunto. Claire y Rachel apuntan en direcciones opuestas. Miro a Claire, luego me dirijo en la dirección que indica Rachel, sonriendo cuando Claire me da la vuelta. Algunas cosas nunca cambian. Rachel sigue el ritmo a mi lado, charlando mientras va. −La primera pista está en un pequeño pueblo justo por delante; probablemente menos de a 600 metros,−dice ella. −Suena bien. −Oye, has dejado de tartamudear. −Sí, ahora me siento mucho más cómoda contigo.−Espero que no me vea rodar los ojos. Subimos una colina hasta el pueblo, luego esperamos que el resto del grupo se ponga al día. −Entonces, ¿qué haces?−Pregunta mientras esperamos. −¿Yo?−¿Cómo respondo a eso? No quiero decirle a una completa extraña que recogí mis cosas del trabajo porque gané la lotería; tampoco quiero decir sin explicación que no trabajo, porque eso me hace sentir como el resto de mi familia. Gentuza. ¿Dama de medios independientes? No, eso me hace sonar como un cruce entre una heredera mimada y una prostituta.−Estoy entre trabajos en este momento. Tratando de resolver algunas cosas.−Ahí, eso debería hacer. Me está mirando con la ceja levantada. Ya sabes, la mirada que dice, "Vamos, detalles," y realmente sientes que tienes que hacerlo. −Soy recién soltera.−Buena manera de decirlo, ¿no crees?−Sólo terminé volviendo a casa de mi madre, y supongo que no estoy segura de lo que quiero hacer conmigo misma en este momento. −¿Tartamudeas en el teléfono? −No. −Bueno, si necesitas algo, probablemente podría recomendarte en BT. Siempre están buscando personal del centro de llamadas. −Gracias, Rachel, eso es muy dulce, pero estaré bien hasta que lo descubra. −Si cambias de opinión, házmelo saber. Página 120 de 253 Al−Anka2019

−Lo haré, gracias. Fiona agita la hoja de preguntas, y Claire arrastra a Cherry por el brazo a la colina. Las otras se quedan más atrás.−Entonces, la primera pregunta es, ¿en qué año se construyó el Ayuntamiento? Así que solo tenemos que encontrar el Ayuntamiento. −Bueno, el centro del abajo.−Probablemente está ahí.

pueblo

está

allá.−Señalo

calle

Nos dirigimos por la calle, y veo una tienda de pescado y patatas fritas al lado del Ayuntamiento. Cerrado. Hijo de puta. −Está bien, así que el ayuntamiento fue construido en 1881. −¿Alguien tiene un bolígrafo?−Pregunta Fiona. −¿No hemos pasado ya por eso?−Rachel pregunta en respuesta. −Tampoco hay bolígrafos por aquí, así que tendremos que recordar las respuestas. −Tengo una idea mejor.−Saco mi teléfono de mi bolsillo y lo muevo alrededor.−Voy a hacer una nota en mi teléfono. Entonces no tenemos que preocuparnos por recordar. −¡Bien pensado, Sherlock!−Claire me golpea el hombro.−Siguiente pregunta, Fi. ¿Está en el pueblo o tenemos que dirigirnos a otro lugar? −Creo que también está en el pueblo. Dice, ¿cuál es el nombre del pub del pueblo? El viejo carnero. Está justo detrás de nosotros.−Toco la respuesta en mi teléfono y veo a Rachel y Claire estudiar el mapa para el próximo destino.

D Tres horas más tarde, estoy mojada, con frío y muerta de hambre. Todas regresamos al hotel en una fila larga, irregular y escalonada. Cherry y Claire se quedan atrás, quejándose de las ampollas y la tan esperada comida de "comida baja" que esperamos que se sirva en poco tiempo. Tory nos saluda en la puerta y nos felicita a todas por la realización de nuestra tarea. Tenemos media hora antes de la cena, pero no tengo ganas de subir a la habitación con Claire, así que me siento frente al fuego en la sala de los perros y me relajo un rato. Página 121 de 253 Al−Anka2019

Debo haberme quedado dormido o desmayado o algo así, porque no veo llegar a Fiona. −¿Estás lista para noche?−Pregunta ella.

las

delicias

culinarias

de

esta

−Oh sí. Las ocho porciones. −Lo sé. Aunque estaba sabroso la noche anterior. Quiero decir, no me di cuenta de que la remolacha venía en todos esos colores. −Creo las flores de manzana coloreadas fueron mi mayor sorpresa. ¿Alguna idea de qué hay en el menú esta noche? −No. Tampoco me di cuenta de que comerlo haría que mi orina fuera púrpura. TMI,(demasiada información) amor. TMI. La sigo al comedor y me siento. Cherry cojea al final.−Juro que están tratando de matarnos; esa marcha de treinta kilómetros fue una tortura. Nos miramos mientras Cherry se frota las pantorrillas y se quita los zapatos debajo de la mesa. Los camareros vuelven a hacer lo suyo con la comida y nos regalan un consomé de chirivía. Ahora, no sé si lo sabes, pero un consomé es una sopa clara. Totalmente clara. Sólo agua clara. Así que, básicamente, esto era agua con sabor a pastinaca. Un tazón pequeño de agua con sabor a pastinaca. Todos lo sorbimos y alcanzamos nuestros vasos de agua. ¿La única diferencia que puedo detectar? Temperatura. Comidas principales. Por favor, Dios, que sea un poco más sustancial que la noche anterior. El tamaño de los platos parece prometedor. Tienen depresiones en el medio que son muy parecidas a un tazón. Estaban frente a nosotras y todas gemimos de anticipación. −El plato principal de esta noche es una exploración de las texturas de la zanahoria, con espuma de cebolla y brotes de guisantes. Hay un frotis de naranja en el fondo del tazón, cubos de naranja cortados en cubitos, palitos en juliana, un timbal de puré de zanahorias y un remolino de puré de zanahoria picada. Hay un tipo de algo blanco espumoso que se desintegra rápidamente y que sólo puedo describir como un pegote cubriendo rodajas de zanahoria cruda en el centro del plato. La espuma de cebolla, supongo. Luego está el dedo de brotes de guisantes. Dos brotes de guisantes por plato. Dos. ¿Has visto el tamaño de los brotes de guisante? Pruebo la espuma de cebolla. No estoy convencida de que haya encontrado una cebolla. ¿Tal vez sea la Página 122 de 253 Al−Anka2019

zanahoria blanqueada? Cada plato se despeja en unos instantes. Todas tenemos más hambre que la noche anterior. Podrían darnos pan duro y lo comeríamos, estoy segura. En realidad, creo que todas lo preferiríamos. El postre es una revelación. Todas tenemos un banana split. Qué tipo de dieta es esta, te oigo preguntar. Las banana split son una decadencia de crema, helado, sirope de chocolate, fruta y la cereza glacé decorativa en la parte superior. Esto no es alimentación para cualquier tipo de clínica para adelgazar que se precie. Tienes razón, no lo es. Cuando digo que tenemos un banana split, quiero decir que literalmente tenemos una banana. Dividida. Una banana entre dos personas. Y pensé que el racionamiento salía en los años cincuenta. Necesito animarme, y lo necesito ahora. Mientras Claire se queda en la sala de los perros y se lamenta de la decisión de Cherry de venir aquí, tomo mi teléfono y vuelvo a la habitación que estoy compartiendo con Claire. Llamo al número de Abi. Rosie comenzó su nueva escuela hace unos días y creo que escuchar eso me hará sentir mejor. −Hola. −Hola, Rosie, es Genna. −Hola, Genna. ¿Me puedes ayudar con mi "compu"? −Bueno, puedo intentarlo. ¿No sería tu mamá mejor en esto que yo? Ella está contigo, ¿no? −Sí, está limpiando el sofá porque el café salió de su nariz. A veces, con Rosie tienes que dejar de lado todas las ideas preconcebidas y tomar todo literalmente. Otras veces, literalmente es más confusa que cualquier otra cosa. −¿Por qué el café salió por la nariz de tu madre, Rosie? −Porque le pedí que me ayudara con mi "compu." ¿Conoces el tono de voz que usa un niño cuando realmente quiere decirte que eres estúpido pero sabe que sería grosero? Estoy teniendo la versión de Rosie ahora.−Okey, entonces, ¿qué ayuda necesitas con tu computadora? −Necesito encontrar amigo de cara para que no se sienta solo.

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Traducción: ella quiere encontrar a alguien en Facebook. No estoy segura de por qué el café y la nariz de Abi están llegando a esto todavía, pero jugaré.−Okey. ¿Es este un nuevo amigo de la escuela? −No. Es un hombre que conocí hoy en la escuela. Y hablé con él. Y quiero ser su amigo de cara y hacerlo para que no se sienta solo. Pequeñas campanas de advertencia se están disparando en mi cabeza ahora. Un hombre solitario que conoció en la escuela. Lo repetiré en caso de que te lo perdieras: un hombre solitario que conoció en la escuela. −Rosie, ¿este hombre es uno de tus nuevos profesores? −No, tonta.−La voz de "Genna es estúpida" otra vez.−Él no trabaja. Es demasiado viejo. Demasiado mayor para trabajar, pero hablando con niñas pequeñas en la escuela. Las campanitas se hacen más fuertes. −Rosie, ¿recuerdas la conversación que tuvimos sobre hablar con extraños, aunque parezcan muy amables... −Pero él no es un extraño. −¿Él no es? −No, él me ha conocido toda mi vida. Él también te conoce, Genna. Él los conoce a todos. −¿Cómo sabes que él conoce a todos?−¿Un viejo acosador espeluznante? −Bueno, él solo lo hace. −¿Él té dijo eso? −No. Mi profesora me lo dijo. −¿Tu profesora te habló de este hombre? −Sí. −¿Y ahora quieres ser una cara−amiga de él? −Sí. −¿Pero él no te habló? −No. −Entonces, ¿cómo sabes su nombre? −Todo el mundo sabe su nombre. Página 124 de 253 Al−Anka2019

¿También tienes la sensación de que en realidad estamos teniendo dos conversaciones diferentes aquí? −¿Me ayudarás a hacerme amigo de él, Genna? ¿Por favor? ¿Por qué diablos no, eh? De esta manera, al menos tendré información que llevar a la policía cuando delate su culo pedófilo.−Okey, ¿tu computadora está encendida? −Sí. Me toma unos buenos cinco minutos llevarla al lugar correcto; pero llegaremos eventualmente.−Así que ahora solo tenemos que escribir el nombre de tu nuevo amigo. −Bueno. ¿Cómo lo deletreo? −No lo sé, cariño. No me has dicho a quién quieres amigo. −Quiero ser cara−amiga con Dios. Ahora veo donde el café por la nariz entró en la ecuación. Me las arreglo, con gran aplomo, podría agregar, no para reír. Puedo escuchar lo seria que es ella.−Está bien, Rosie. ¿Has hecho clic en la casilla? −Sí. −La primera letra es D. −¿Cuál es esa? Mentalmente me imagino el teclado.−¿Puedes encontrar la R para Rosie? −Sí, entendí. −Bueno. Por debajo de la R al lado de la F. La D está a la izquierda de eso; parece un semicírculo con un palo en la mitad del medio. −Lo tengo, Genna. ¿Por qué no dijiste que era la primera letra de tu nombre? ¿Qué sigue? −La siguiente letra es I. −Lo sé, está en "Rosie". −Eso es, cariño. −¿Siguiente? −El siguiente es O. −Eso es para "papi". Yo también lo sé. ¿Siguiente? Página 125 de 253 Al−Anka2019

−Eso es, cariño. −Bueno. ¿Cuál es mi amigo? −No lo sé, cariño. ¿Cuántos han subido? Dios?

−Uno dos tres CUATRO CINCO. Hay cinco, Genna. ¿Cuál es mi

−No estoy segura, cariño. ¿Alguna de las imágenes se parece al hombre del que te habló tu profesora? −No. Él estaba sosteniendo algunos palos grandes. −Creo que es Jesús, cariño. −Oh, ¿Yo también necesito ser cara−amiga de él? −Rosie, dame el teléfono, el bebé y amiga del Dios de arriba,−dice Abi en el fondo. Todavía puedo escuchar la risa en su voz, pero ella suena en control. −Okey. −Dale las gracias a Genna. −Gracias, Genna. −De nada, Rosie.−Entonces ella se fue. −Lo siento por eso. Un pequeño cosquilleo se dispara por la espalda. Sucede cada vez que escucho su voz.−No lo hagas. Después de superar mi shock de pensar que Dios era un acosador pedófilo de niñas, estoy segura de que estaré bien. ¿Supongo que está disfrutando de la nueva escuela? −Sí, parece que se está divirtiendo. Su confianza ya está creciendo. Es la primera vez que le piden que se aficione a alguien. −Sí, bueno, me alegra que lo esté disfrutando. −Ella lo ama. ¿Recibiste su carta? −Sí, llegó esta mañana, y está siendo descifrada mientras hablamos. Supongo que no necesito preguntar si realmente le están enseñando sobre religión ahora, ¿verdad? Puedo imaginarme a Abi tendida en el sofá, toda cómoda mientras me habla. Me la imagino en una bata. Negra. Con encaje y satén y tirantes finos, muy finos sobre sus hombros que puedo empujar hacia abajo... Página 126 de 253 Al−Anka2019

−Nope. ¿Y qué hay de ti? ¿Cómo va el hotel de entrenamiento físico del campamento de salud? −Puedes decirlo, Abi. Estoy en la clínica de adelgazamiento. −Okey, ¿cómo está trata la clínica de adelgazamiento?−Ella se ríe. Me encanta escucharla reír. Es como la música o algo así. −Como un prisionero de guerra. −¿Exagerando? −Solo un poco. ¡Lo juro! −Vamos. La verdad, ahora. −Okey. La comida es muy sabrosa. Pero muy minimalista. −Es decir, todavía te mueres de hambre, ¿verdad? −Correcto. −¿El ejercicio? −No está mal, en realidad. Pasé la mañana sola en la piscina, y esta tarde tuvimos que hacer una búsqueda de tesoro de cinco kilómetros. −¿Cómo es que estuviste sola en la piscina? −Bueno, cuando estábamos haciendo presentaciones, todas las demás mujeres nos contaban cómo estaban aquí recaudando dinero para la caridad haciendo carreras divertidas y maratones y caminando montañas en Nepal y esas cosas, y me sentí realmente inadecuada; Claire decidió decirles que está gorda porque su madre anoréxica la mato de hambre en la infancia y por eso se engordo como una forma de tomar control sobre su vida, y ahora tiene que ver a un psiquiatra cada noche para abordar sus problemas de comida. −Sólo Claire.−Abi se está riendo tan fuerte que creo que realmente podría orinarse. −Entonces fue mi turno, y comencé a tartamudear. Logré decirles que también estaba aquí para prepararme para las obras de caridad, olvidando totalmente que tendría que dar detalles. Detalles que no tenía. Así que Claire se los inventó. −Entonces, ¿qué estás haciendo para la caridad? La oigo estirarse por un pañuelo, probablemente para limpiarse los ojos.−¡Aparentemente voy a nadar a través de todos los lagos en el Distrito de los Lagos para niños con impedimentos del habla después Página 127 de 253 Al−Anka2019

de que aprendí a hablar con extraños al ritmo de "Rema, rema, rema tu bote"! Oigo un ruido sordo distinto. Algunos cacareando. Algunos maldiciendo mal. Un rascado que suena como estático en línea. −Genna, mamá dijo que tendrías que volver a llamar. Se cayó del sofá y tuvo que correr al baño. Dijo que necesitaba hacer más ejercicios con su diafragma pélvico. ¿Qué es un diafragma pélvico?

D Es mi turno en la sesión de asesoramiento de Tory para discutir mis problemas. No quiero ir allí. Quiero decir, en serio, ¿de qué tengo que quejarme? No tengo preocupaciones de dinero, sin problemas laborales, unos amigos fabulosos y una familia que me apoya, ¿verdad? ¿Ver? No hay nada de qué quejarse. −Entonces,−dice Tory,−cuéntame un poco sobre ti, Genna. Odio esa pregunta. Quiero decir, ¿cómo se supone que respondas en esta situación?−¿Qué te gustaría saber? −¿Siempre eres tan evasiva? Eh ¿Yo?−No estoy siendo evasiva. Solo no sé lo que quieres saber. −Hm. Bueno, estamos aquí para tratar de apoyarte en los problemas que tienes. El aumento de peso y la comida, en particular la comodidad, son signos de problemas mucho más profundos. ¿Dirías que eres una persona feliz? −Define ¿"feliz"? −Allí, estás siendo evasiva de nuevo. Lo que significa feliz para mí no importa. ¿Eres feliz dentro de tu propio marco de la palabra? ¿Es esa una pregunta pregrado?−Erm... no realmente.

de

examen

de

psicología

de

Tory me sonríe.−¿Y por qué no? −Mi novia me estaba engañando, así que la dejé. Tory se inclina hacia delante, con los codos en las rodillas.−Excelente, Genna. Ahora podemos empezar a llegar a alguna parte.−Coge un portapapeles y se inclina hacia atrás.−¿Cuánto tiempo estuvieron juntas? Página 128 de 253 Al−Anka2019

La miro con los ojos entrecerrados mientras hace clic en su pluma y la sostiene, preparada para tomar notas.−Tres años. −¿Vivian juntas? −Sí. −¿Y ella te estaba engañando? −Sí. −¿Cómo puedes estar segura de eso? −Llegué temprano a casa del trabajo y las encontré en la cama juntas. Ella asiente.−¿Tenían buena relación aparte de eso? ¿Esta chica habla en serio?−Pensé que sí. Obviamente, me equivoqué. Sacude la cabeza tristemente.−En situaciones como esa, la esposa siempre sabe, Genna. Estoy segura de que lo sabías, pero algo te hizo quedarte. −No, no lo hice. Si lo hubiera sabido, me hubiera ido antes. Sonríe y asoma la cabeza hacia un lado.−Eso es lo que todas decimos, querida. Yo rechiné mis dientes juntos.−Lo digo porque es la verdad. Es posible que Ruth y yo no hayamos tenido una relación perfecta, pero no sospeché que me estaba mintiendo sobre trabajar en los turnos de noche en el hospital y estuviera acostándose con cualquiera; no me gusta comer porque nos hemos separado. De hecho, he perdido seis kilos desde ese día.−Así que mete eso en tu pipa y fúmalo. Cruzo mis brazos sobre mi pecho. −¿Qué no fue perfecto en tu relación, entonces? Oh, por el amor de Dios. No saldré de aquí hasta que me confiese, ¿verdad? Bien. Respiro hondo y empiezo desde el principio. ¿Lo quiere, señora? Bueno, aquí tienes. Veamos qué opinas de esta pequeña mierda de perro. Le cuento todo sobre Abi, sin nombres, obviamente pero todo lo demás. Le cuento sobre estar enamorada de ella desde que descubrí lo que eso significaba. Le cuento cómo desearía poder estar con ella cada segundo de cada día. Le digo cómo haría cualquier cosa para hacerla feliz. Le cuento cómo me he resignado a nunca ser la persona que podría amar y cómo intenté seguir adelante y dejarme estar con alguien más. Sobre cómo mi incapacidad para amar a Ruth Página 129 de 253 Al−Anka2019

debe ser la razón por la que no pude hacerla feliz. Por qué me engañó; todo el asunto. Entonces ella simplemente se sienta allí. Tranquila. Sin decir nada. Masticando el extremo de su pluma. Me siento allí. Rebotando mi pierna arriba y abajo y mordiéndome las uñas. No me mires así. ¡Estoy hambrienta! −¿Quieres ser feliz, Genna? −¿Qué clase de pregunta es esa? Por supuesto que sí. −Entonces tienes que averiguar por qué te quedaste en una relación claramente infeliz e insalubre en lugar de perseguir lo que sabes que te hará feliz. −¿De qué estás hablando? −La mujer de la que estás enamorada. −¿Qué hay de ella? −Ella te hará feliz, pero te niegas a seguir tu corazón. ¿Qué te está frenando? −No siente lo mismo. −¿Le has preguntado? Yo suspiro.−No con tantas palabras. −Así que, no sabes eso. Entonces, ¿qué te detiene? −Ella es heterosexual. −¿Le has preguntado? ¿No acaba de hacer esa pregunta?−No en tantas palabras. −Así que, no sabes eso. Entonces, ¿qué te detiene? Esto se está volviendo monótono−Ella no me querría. −¿Le has preguntado? Maldito infierno, ¡compra otra pregunta!−No en tantas palabras. −Entonces, ¿por qué no te querría? Bueno, eso es diferente al menos.−Porque ella no lo haría. −Eso no es una respuesta, Genna. ¿Por qué no te querría? −¿Por qué lo haría ella?−¿Por qué no dejará de presionar? Página 130 de 253 Al−Anka2019

−Estás evadiendo la pregunta. −Porque no quiero contestar. Toma la pista.−Mi respiración es cada vez más rápida. Puedo sentir mis fosas nasales enrojecidas. −No. ¿Por qué no te querría, Genna? Joder, déjame en paz.−Porque… −¿Porque qué? −Simplemente porque. −Eso no es una respuesta, Genna. Intenta esto en su lugar. ¿Por qué te quedaste con Ruth aunque amabas a alguien más? −Porque era mejor que admitir amaría.−Guau. ¿De dónde vino eso?

que

nadie

más

me

−Eso es basura. −¿Qué? No es lo que querías que dijera, ¿así que es una mierda? Bueno, no, no lo es. Es la verdad, así que te den. Nadie me ama. Nadie me quiere. Y nadie se queda. −¿De qué estás hablando? Tienes muchas personas en tu vida que te aman. −No. No soy lo suficientemente buena. Ni siquiera mi propio padre me quería. No era lo suficientemente buena como para que él incluso llamara. Ni una sola vez. Nunca. Viene y visita a mi familia... su familia... Bueno, el resto, y ni siquiera podía decir hola. En cuanto a la familia que me ama tanto... Bueno, todos me mintieron toda mi vida; por lo que a ellos respecta, ni siquiera merezco la verdad, no importa el amor. No soy lo suficientemente buena para ninguno de ellos. Solo soy la anormal pelirroja que no encaja. Esa pequeña y extraña rareza que todos apuntan y miran. Nada de lo que haya hecho o haré será lo suficientemente bueno para ellos. Nunca seré lo suficientemente buena para mi propia familia, así que ¿por qué carajo alguien me querría o me amaría por elección? −Genna... −No. Empujaste, empujaste y empujaste. Así que ahí está.−Me levanto y camino hacia la puerta.−¿Estás feliz ahora?−Tiro por encima de mi hombro antes de salir de la habitación.

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D No tengo ganas de irme a la cama. Tengo ganas de enojarme, pero no creo que eso se ajuste a la prisión de vida limpia y control de calorías en la que vivo actualmente, por lo que camino de regreso a la sala de los perros y encuentro a Claire sujetando su barriga. −¿Qué pasa? ¿Te siente mal? −Necesito comida. −No seas tonta. Querías venir aquí. −Cometí un error,−se queja.−Me gusta ser redonda. Me siento cómoda así. −Te sentirás agradecida cuando tengas la figura que deseas.−Estoy pensando en los comentarios de Tory sobre cómo debo alentar a Claire. Estoy tratando de ignorar mis propios dolores de hambre y la rabia burbujeante en la boca del estómago. Estoy tratando de ser la mejor amiga que pueda ser. −¿Quieres venir a la tienda de frituras conmigo?−Pregunta Claire. Bueno, al menos puedo decir que lo intenté.−Okey. −Tendremos que caminar. No sé dónde escondió Tory las llaves del coche. −Son sólo es de cuatro kilómetros. −Tengo ampollas. −Las papas estarían frías cuando yo regrese si no vienes conmigo,−le digo. −Es un buen punto que haces, y lo haces bien. Al menos estaremos eliminando algunas de las calorías. −Otro buen punto. −Vámonos. Debo decir que Claire está caminando mucho más rápido que esta tarde, y mi propia ira me da energía. Caminamos los cuatro kilómetros en menos de cuarenta minutos, en lugar de tres horas, como hicimos antes. La conversación es escasa, ya que jadear por respirar es el orden del momento. Llegamos a la tienda de frituras y pedimos dos lotes de pescado y papas fritas. Solo por si acaso, Claire Página 132 de 253 Al−Anka2019

pide una porción de "bits" en la suya. "Bits" son los trozos de masa que caen la grasa de los peces. Básicamente, su grasa frita. Extra crujiente; comenzamos a caminar de regreso, masticando nuestra grasa y colesterol ilícitos con felices suspiros de satisfacción y el extraño jadeo cuando una papa frita particularmente caliente me quema la lengua. El olor acre del vinagre llena mis fosas nasales. El sabor de la sal baila en mis papilas gustativas. Realmente es una revelación lo mucho que disfruto de estos pequeños placeres en la vida. Juro por todo lo que considero sagrado, no veo el bache. No tengo idea, Su Señoría, de que existe y yo, de ninguna manera o forma, apunto a ello. Lo que sucede después no es un accidente deliberado. Sin embargo, mi pie y el bache se encuentran igual. Lo siguiente que sé es que Claire me está volviendo de espalda y me quita las papas fritas de la cara, reprendiéndome por haber tirado su comida de las manos cuando bajaba. Entonces me pone de pie. Ahí es cuando lo siento. El bache emerge de nuestro encuentro victorioso. El pie cuelga su cabeza en vergüenza. Supongo que, técnicamente, debería decir que mi tobillo se cierne en mi pie avergonzado. No es tan pegadizo, no lo creo. Mi adorable pescado y papas fritas claman por la libertad mientras el dolor se asienta en mi estómago. −No creas que puedo caminar de regreso, Claire. −Tú tienes que. Tory nos atrapará. Ella finalmente mira hacia donde apunto mientras suelto y lanzo las adiciones recientes a mi vientre. −Supongo que necesitamos una ambulancia, entonces. ¿Dónde está tu teléfono? Lo saqué de mi bolsillo, lo entregué y me acosté junto al charco de mi propio vómito. Tal vez debería haber hecho cara−amiga de Dios también.

D Okey, la buena noticia es que mi tobillo no está roto. Sólo un esguince muy malo, ligamentos rotos. Ese tipo de cosas. La otra buena noticia es que nos echaron de la granja de grasas. Yo uso el término "nos" libremente, por supuesto. Tory usó palabras como "Facilitadora Página 133 de 253 Al−Anka2019

de gordura" y "alimentador" para describirme. Dijo que tenemos una "relación co−dependiente" y que seré la fuente en Claire de diabetes, colesterol alto, mala circulación, enfermedades del corazón y un mayor riesgo de accidente cerebrovascular. Dijo que Claire podía quedarse; Tory pensó que sería mejor si lo hiciera. Entonces mis "tendencias habilitantes" no la intensarían y ella tendría la oportunidad de abordar sus problemas sin que yo interfiriera. Aparentemente, soy la mala influencia en esta amistad. ¿Quién lo diría?? Claire tira fuera de la carretera en todas las estaciones de servicio en el camino a casa y pasa por cada autoservicio. Tengo KFC, McDonalds, Burger King y un sándwich Marks and Spencer. Trazamos el límite en Little Chef. Algunos lugares solo presionan demasiado. Mamá nos espera cuando volvemos. A Claire la regañaron por guiarme por mal camino. ¿Ves? Alguien sabe quién es la verdadera líder en este dúo.

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Capítulo 12 ABI

−Rosie, ¿tenemos las uvas? −Check. −¿Sudoku libro de rompecabezas? −Check. −¿Caja de chocolates? −Check. −¿Tarjeta de Mejórate pronto? −Check. −¿Así que estamos bien para irnos? −Necesitas zapatos, mamá. Miro mis pies descalzos y mentalmente reprimo la maldición que sé que Rosie imitaría. Respiro hondo y trato de concentrarme. Sé que Genna está bien. Sé que ella no está gravemente herida. Sé que va a estar bien. Pero necesito verla por mí misma Necesito ver que todavía está de una pieza y que un esguince de tobillo no significa que esté a las puertas de la muerte. Lo sé, lo sé. Estoy siendo ridícula. Lo sé. Mi cabeza lo sabe. Intelectualmente, lo sé. ¿Emocionalmente? Soy un maldito desastre. Es un esguince de tobillo. Unos ligamentos rotos. No estamos hablando de amputación aquí. Zapatos ubicados, y nos dirigimos hacia el coche. Mis manos tiemblan cuando trato de abrir la puerta. Es un buen trabajo que prácticamente no haya tráfico en las calles de Greater Manchester, porque estoy conduciendo en piloto automático. Cualquier cosa podría pasar, y no lo sabría. Rosie salta del auto y golpea la puerta mientras yo sigo luchando contra la hiperventilación. Pero es Genna quien abre la puerta y se queda allí, con las correas en el tobillo visibles donde se enrollan los pantalones. Ella está agarrando una muleta debajo de cada brazo. Le sonríe a Rosie mientras sostiene su tarjeta hecha a mano. Página 135 de 253 Al−Anka2019

Tiene arco iris y una mariposa con un yeso en su ala. El M de mejórate está al revés, y los bordes de la tarjeta están más que un poco manoseados, pero Genna la mira y la maneja como si fuera la cosa más preciosa que se le haya dado. No puedo dejar de sonreír cuando me mira. No recuerdo haber salido del auto o caminar a la casa, pero debo haberlo hecho porque lo siguiente que sé es que se está saliendo del camino para que podamos entrar. −Ve y siéntate antes de que te caigas y estropearte el otro tobillo.−Pone los ojos en blanco, pero entra en la sala principal y cierro la puerta detrás de nosotras. La veo maniobrar mientras Rosie salta a su lado, sosteniendo una de sus muletas en lugar de su mano como de costumbre. Pone la tarjeta de Rosie en la repisa y se sienta. Levanta su pierna vendada sobre una mesa pequeña y se estira para poner una bolsa de guisantes congelados sobre ella. −Lo haré.−Rosie agarra la bolsa y la coloca suavemente sobre el pie de Genna.−Quiero ser enfermera cuando crezca. Genna sonríe.−Creo que serás brillante en eso. −O un pirata. −Otra opción perfecta para ti, Rosie. −Te tengo regalos. −¿Lo haces? Rosie me quita la bolsa y la deja caer en el regazo de Genna.−Uvas, rompecabezas y chocolates. Todo para ti. −Muchas gracias. −¿Puedo tener algunas uvas? Sacudo la cabeza cuando Genna abre la bolsa y le da un pequeño montón.−Iré y las lavaré todas para ti.−Agarro la bolsa y el pequeño grupo e intento ignorar la forma en que mi vientre se mueve cuando toco sus dedos.−¿Quieres una bebida mientras estoy en la cocina? −Me encantaría uno. Rosie recupera un lápiz para que comience el festival de rompecabezas, y se las dejo que se encarguen. Preparo el café de Genna—mucha leche, nada de azúcar,—mi té y un jugo para Rosie. Me da unos minutos para componerme. Tal vez sea porque está soltera ahora, o tal vez porque está herida, no lo sé. Pero sí sé que cada vez es más difícil controlar mis sentimientos por ella. Pensé que después de tres años de lujuria desde lejos, lo tendría bajo control. Aparentemente Página 136 de 253 Al−Anka2019

no. El control parecería ser un producto de mi imaginación. Demasiado vieja, no le interesa, demasiado equipaje. Es mi mantra. Mi Ave María, si quieres. Y no está jodidamente funcionando. Recojo las tazas y vuelvo. −¿Entonces solo tengo que poner los números del uno al nueve en los cuadraditos?−Pregunta Rosie. −Sí. Pero debes asegurarte de que no haya repeticiones en un cuadrado interno o en una línea,−responde Genna. −Oh. Entonces, ¿puedo poner un número allí?−Rosie está sobre la página y señala el cuadrado. −Sí. ¿Qué número crees que es? −Uno. −Pero ya hay uno en esa línea, Rosie. −Oh. −Rosie, ¿por qué no sacas los crayones de tu bolsa y le haces a Genna otra dibujo?−Le digo. −Okey. Le doy a Genna su taza y me siento a su lado. Ella descansa su cabeza contra el sofá y se gira para mirarme, sonriendo con esa sonrisa que hace que mi corazón se agite cada vez. −Gracias. −Entonces, ¿qué tan grave es?−Me inclino hacia adelante y coloco la bolsa sobre su tobillo. ¿Alguna excusa para tocarla, dices? ¿Sí y? −No es tan malo. El médico dijo que pasare un par de semanas con las muletas, pero que debería tratar de soportar el peso y moverlo tan pronto como pueda para que no se ponga rígido y cause más problemas a largo plazo. −¿Has dispuesto algo de fisioterapia? −Todavía no, pero lo haré. −Déjame saber cuándo, y te llevaré. −No tienes que hacer eso. −Lo sé. Quiero hacerlo.−¿Alguna excusa para verla? Sí ¿Y? −¿Estás segura? Página 137 de 253 Al−Anka2019

−Positivo. Harías lo mismo por mí, ¿verdad?−No tengo que preguntar esto. Ya lo sé. Ella ha hecho esto y más por mí. He perdido la cuenta de la cantidad de veces que ha ido conmigo a las citas para Rosie. Médicos, dentistas, recogida de recetas. Incluso me hizo someterme a una maldita prueba de visión el año pasado. Los lentes de contacto son ahora mi mejor amigo. Odio envejecer. −Claro que sí. −Sólo dime dónde y cuándo, entonces. No es el deseo de cuidarla lo que siento, pero sí quiero cuidarla; quiero asegurarme de que ella está bien. Que está cómoda y que tiene todo lo que quiere, todo lo que necesita. Quiero ser la que provea todas esas cosas para ella. Quiero que sea a mi quien la llame la próxima vez que se caiga en un bache y se lastime. Quiero que ser yo a quien llame cuando escuche algo increíble. O lo que la enoje. Genna y yo contra el mundo. Sí, ¿y sabes lo que decía mi abuela? Solía decir que si los deseos fueran caballos, todos montaríamos.

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Capítulo 13 Genna

Agarro mi teléfono de la mesita de noche mientras jadeo y trato de no maldecir cuando me torcí el tobillo. El dolor que me sube por las piernas es difícil de describir, pero lo intentaré. ¿Sabes cómo los antiguos egipcios solían usar un atizador al rojo vivo y lo metían en la nariz de alguien para sacar el cerebro? Bueno, creo que están usando el mismo método para extraer los huesos de mi pierna. Dos semanas, y todavía estoy usando estas malditas muletas. −¿Sí? −¿Has visto el periódico? −¿Mamá? −Sí. ¿Lo has visto? −Mamá, todavía estoy en la cama y todavía uso muletas. En tu casa. ¿Por qué me llamas desde la cocina? −Los periódicos. −¿Qué hay de ellos? −¡Estás en ellos! −¿Qué? −Estás en los periódicos. −¿Cómo? −Alguien escribió palabras y el editor las imprimió. No hay nada como el sarcasmo de los padres por la mañana.−¿Por qué? −Porque algún idiota,—tres adivina quién, por cierto,—no pudo mantener la boca cerrada. −¿Quién?−Oh, sí, ahora estaba despierta. −Supongo que en tu Abuela Collins, o... Página 139 de 253 Al−Anka2019

−Tío Kev. −Sí. −¿Puedes traerlos?−La puerta de mi habitación se abre, y mamá entra con un montón de papeles. Deja caer a cada uno en la cama junto a mí. Corto el teléfono y cojo el primero, luego el siguiente. Los titulares gritan en las primeras páginas. ¡Ganadora del Euro desaíra a su propio padre en donaciones familiares! DE POBRE A RICA: ¡Padre en asistencia social, hija millonaria! ¡Lo he perdido todo, y ella ni siquiera me habla! No sabía dónde estaba. ¡Ahora no me deja explicar! Ha sido envenenada contra mí.

Mamá me observa todo el tiempo que estoy leyendo. Cada palabra de cada artículo en cada periódico. Las palabras de un hombre que no tuvo en cuenta a su familia durante veintidós años y ahora afirma que he hecho algo malo. No hace referencia a sus propias fechorías. Ni una. −Fue abuela. No sé por qué necesito decirlo. Es completamente obvio para las dos. Abuela Collins presionó el botón y le dijo a mi papá, el hombre que nos abandonó hace veintidós años y que ni siquiera intentó ponerse en contacto. ¿Quién nunca ha cogido el teléfono e hizo una llamada, ni siquiera para decir, "Hola, ¿cómo estás?" El hombre que estaba tan inflexible en mantener su distancia que no pude visitar a la abuela mientras estaba en la casa. A quién protegió la abuela al no decirnos dónde estaba. ¿Quién me ha hecho sentir inapreciable...indigna toda mi vida. Ahora soy la que está siendo vilipendiada. A mi madre se le está haciendo parecer una perra que le ocultaba a sus hijos. Borra eso, no hay mención de Michael después de todo. Sólo yo. Sólo yo con el dinero. Todo es por el dinero. −¿Qué puedo hacer, mamá? −¿Qué quieres hacer? −¿Sinceramente? Solo asiente con la cabeza hacia mí.

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−Quiero llorar. Quiero decir, ¿quién se cree él que es? ¿Quién se cree ella que es? Intenté hacer algo bueno por ella. Traté de hacerla sentir más cómoda. Y todo lo que ha hecho es mentirme y guardarme secretos. Sobre él. Para él. ¿Has leído esto? −Empecé a hacerlo, pero me enojé. −No hay una sola mención de Michael. Es como si él no existiera. −Tengo esa impresión. −Él sabe acerca de Michael, ¿verdad? −Sí, estuvo en la sala de espera hasta que el médico le dijo que tenía un hijo. Luego se fue. Ha sido contactado por la CSA tanto en lo que se refiere a ambos. −Pero a él no le importa.−Lo he sabido todo este tiempo. No es una sorpresa descubrirlo.−¿Qué me pasa? ¿Qué hice que fuera tan malo? ¿Hay algo en mí para que la gente pueda hacer esto? −Genna, no hay nada de malo en ti. Tu padre era...es...sólo un imbécil. Él nunca se preocupó por nadie más que a sí mismo. Fue el mayor error de mi vida, pero me dio a ti y a Michael, así que no puede ser tan malo. −Pero no es solo él, ¿verdad? También está Ruth, y abuela Collins... −Cariño, en tu vida, si solo conoces a tres personas que logran lastimarte, créeme, lo estás haciendo brillantemente. El hecho de que estés relacionada con dos de ellos es su problema, no el tuyo. −Pero, mamá, ¿por qué quieren hacerme daño? daño.

−Sinceramente, no creo que se den cuenta de que esto te hará −¿Cómo no podría?

−Lo sé bebé. Pero no creo que tu padre tenga empatía. No creo que pueda ver más allá de sus propias necesidades y deseos. ¿Y tu abuela? Creo que no le gustó la forma en que la enfrentaste en la comida. Y esta es su manera de tratar de mostrarte que ella está a cargo. No creo que intente lastimarte, pero no se da cuenta de que esto lo hará, porque no le haría daño a ella. −¿Cómo puede saber tan poco? Me ha conocido toda mi vida. −Sí, pero hay muchas cosas que te guardas para ti misma. Nunca les has contado sobre el trabajo que has hecho con Liam y otros como Página 141 de 253 Al−Anka2019

él, por ejemplo. Algo así dice mucho sobre el tipo de persona que eres, pero nunca les has mostrado ese lado. Ninguno de ellos sabe cuánto tiempo pasas con Rosie. Incluso Abi no sabe que estás subsidiando la beca que Rosie consiguió en la nueva escuela. −¿Cómo supiste? −Soy tu madre. Yo te conozco. Sé lo que le has dado al programa de lectura y que le pagaste al abogado para que vaya con la madre de Liam y la convenza de que dejar que Liam y Kylie cuiden a esas niñas es la mejor opción para ellas. −Liam y Kylie aman a esas niñas. Están mucho mejor con ellos, y deberían ser capaces de permanecer juntos. −Lo sé. Estoy de acuerdo. Y Cathy también los está ayudando. −¿Está? Eso es bueno. −Pero ninguno de ellos sabe nada de estas cosas, las cosas que todavía estarías haciendo, incluso si no tuvieras el dinero. Esas son las cosas que te hacen especial, Genna. Esas son las cosas que te hacen la hija que amo y de la que estoy tan orgulloso. Esas son las cosas de las que no tienen ni idea, y nunca lo harán ahora. ¿Lo harán? Las lágrimas ya están corriendo por mi cara cuando me abraza. −Así que no creo que realmente te conozcan. Y creo que es una gran vergüenza para ellos. Pero realmente no creo que merezcan lamer tus zapatos después de que hayas caminado en caca de perros; ¿entonces qué quieres hacer? −¿Qué quieres decir? −Bueno, le dijiste a tu abuela que si ella hacia esto, la demandarías. ¿Quieres seguir adelante con eso? ¿Y qué quieres hacer con los periódicos? Ya he recibido un par de llamadas y estoy segura de que habrá más cuando vuelva a colgar el teléfono. Buena pregunta. ¿Decirles a todos que se vayan al infierno? ¿Es una opción? Vamos a jugar que uno fuera... Si ignoro a la prensa, probablemente eventualmente desaparecerá. Ruth probablemente saldría de la nada, metiendo su nariz en donde no pertenece. Eso abriría una lata de gusanos, pero no me importa si la gente sabe que soy gay. Todo el mundo que me importa ya lo sabe y realmente no me importa una mierda. ¿Me hará daño la publicidad negativa en el futuro? Depende de lo que quiera hacer. Sé que quiero hacer algo para ayudar a niños, tal vez niños como Página 142 de 253 Al−Anka2019

Rosie. ¿Sobre el terreno o detrás de las escenas? Hay demasiadas variables. La publicidad negativa puede lastimarme. Realmente no me importa eso, pero si tiene un impacto negativo en los niños a los que quiero ayudar, bueno, esa es una historia diferente. Así que ignorar la prensa no es una opción. Pero, ¿qué decirles? La verdad es la única opción. Tengo que respaldar lo que estoy diciendo. Tengo muchos testigos de la comida que me respaldarán y dirán que todos sabían de mi padre, pero yo no; los registros de CSA mostrarán la falta de participación de papá por ese lado. Papá. Oh, definitivamente le estoy diciendo que se vaya al infierno. Eso me deja con abuela. ¿Puedo, con toda buena conciencia, retirar el dinero que esperaba le proporcionara un buen nivel de vida para el resto de su vida? No. ¿Puedo quitarle el dinero que le acabo de dar, maldita sea la conciencia? Pregunta más complicada. Estoy enojada con la vieja arpía, después de todo. ¿Podría? Pensando. Pensando. Sigo pensando. Maldición. No. No puedo. Soy débil. ¡Soy agradable! Sin embargo, no puedo dejar que piense que ella ha ganado. Sé que esto suena solo como orgullo, y tal vez lo sea. Pero no puedo dejar que la gente camine sobre mí todo el tiempo, ¿verdad? Entonces, ¿cómo enseñarle una lección sin causar dificultades excesivas? −¿Sigue viviendo en su casa del consejo? −¿Quién? ¿Tu abuela? −Sí. −Sí. Tendrás que bombardearla para sacarla fuera de ese lugar; incluso con todo ese dinero ahora...−Gira la cabeza y sus ojos se fijan en mí como el láser de un misil que busca el calor.−Vaya, Génesis Collins, creo que te has vuelto un poco malvada. −¿Te gustaría llamar al consejo mientras llamo a las viejas truchas? −Hagamos las dos cosas juntos. Será un ejercicio de unión. Página 143 de 253 Al−Anka2019

−Me gusta su forma de pensar, señora Collins. −Gracias, Srta. Collins. ¿La trucha vieja primero? −No. Consejo primero. En realidad, es mucho más fácil de lo que pensé que sería delatar a mi abuela con las autoridades de vivienda. Me preguntan cómo puedo estar tan segura de que a ella le haya ingresado ese dinero, y les digo que puedo proporcionarle una copia del cheque y un extracto bancario para demostrar que fue retirado de la cuenta. También tengo una copia del contrato que firmó al recibir el cheque. Ahora viene la pregunta difícil. ¿Por qué estoy reportando esta información? ¿Despecho? Eso no suena bien. Lo sé, ¿un Programa de Educación para Personas Mayores? No. Una vez más, no suena bien. ¿Iniciativas de reciclaje? ¿Reutilizar los recursos ahora que no son necesarios para la vieja bolsa? Una vez más, no suena muy bien. ¿Honestidad? ¡Ja! Ni en sueños. ¡Lo tengo! −La Sra. Collins tiene ahora los recursos para proporcionarse un nivel razonable de adaptación sin ayuda. Hay otras personas en la zona que necesitan más ayuda de las autoridades. Estoy segura de que la Sra. Collins te habría informado, pero ha sido un poco olvidadiza; probablemente toda la emoción de su ganancia inesperada. Mamá me guiña un ojo mientras cuelgo.−Bonito. Recuérdame que nunca te haga enojar. −Okey. Llamemos a la vieja arpía.−Marqué el número y respiro profundamente antes de que ella conteste. −Hola, residencia de Collins. −Hola. −¿Quién es? ¿Qué demonios?−¿De verdad? ¿No reconoces mi voz? −¿Eres tú, Genna? −Sí lo es. −Que adorable sorpresa. ¿Cómo estás querida? −Estuve genial hasta que leí los periódicos esta mañana. −Realmente, ¿y por qué es eso? Página 144 de 253 Al−Anka2019

¿Fue eso un estremecimiento que detecté en su voz allí?−Bueno, Padre en asistencia, Hija Millonaria fue uno de los titulares mirándome desde la primera plana. ¿Tienes algo que decirme? −No hablé con los periódicos. No lo hice. −No. Creo que hablaste con tu hijo. Y él fue quien habló con los periódicos. −Él no habría hecho eso. Le dije que no... −Así que le dijiste. Contra mis deseos. −No tenías derecho a decirme quién podía y no podía contar sobre mi propia... −Lo aceptaste cuando firmaste los papeles. No tenías que firmarlos. No te torcí el brazo por la espalda. Te hice una oferta con una sola condición. Rompiste esa condición. −Él es tu padre. Deberías habérselo dicho. −Nunca quiso ser mi padre. Nunca ha sido más que un maldito donante de esperma. −No hables así de tu papá. −Voy a hablar como yo quiera. ¿Por qué no debería? Él está diciendo lo que quiera. A los periódicos, nada menos. −Tiene derecho a estar molesto. Simplemente lo ignoraste. −¡Lo ignoré! ¿En serio? ¡Me abandonó cuando tenía dos años! No sólo me ha ignorado toda mi vida, sino que ha hecho todo lo posible para asegurarse de que no tuviera nada que ver conmigo. Incluso te hizo mentirme, te hizo impedirme ir a tu casa porque él estaba allí. ¡Así que ahora lo estoy ignorando! −Sí, lo estás. −¡Señora, no hablas en serio! Me has dicho más mentiras de las que quiero soportar, y no soy el único al que has seguido mintiendo. Te advertí que no me traicioneras, abuela. Te advertí que decírselo sería un error. Ahora voy a probártelo. −Entonces, realmente vas a demandar a tu propia carne y sangre. Veamos qué dicen los periódicos sobre que demandes a una anciana para que vuelva a la pobreza. −No voy a hacer eso, abuela. Pero ahora te diré que te arrepentirás de lo que me has hecho. Página 145 de 253 Al−Anka2019

−¿De qué estás hablando? −Te gusta vivir en tu casa, ¿verdad, abuela? Agradable y cómoda, ¿no? ¿Con el consejo haciendo que tu renta sea realmente muy barata? −¿No lo has hecho? −Oh sí, lo he hecho, abuela. Llamé al señor Powell a la autoridad de vivienda justo antes de hablar contigo, y le estoy enviando copias por correo electrónico de las pruebas mientras hablamos. Si quieres quedarte en esa casa ahora, tendrás que comprarla. De lo contrario, el consejo hará que te vayas. No te preocupes, oye. Pero tienes mucho dinero para llegar a otro lado, abuela. Entre el dinero que te di y el dinero que tu hijo ha hecho de los periódicos, ambos estarán bien. −Tú pequeña perra. −Gracias. Lo aprendí de ti. Ahora, si me disculpas, debo ir y demostrar que mentiroso es tu hijo ante la prensa británica. −No puedes hacer eso. −Mírame. Estoy temblando. Literalmente temblando de rabia cuando cuelgo. Al menos espero que sea ira. Quiero decir ira, pero me temo que es realmente dolor. Mamá está bailando alrededor de la habitación cantando la canción de Meredith Brooks, "Bitch". Ahora sé de dónde saque mi falta de habilidad para cantar. Y bailando. Realmente debo blanquear mi cerebro. −Mamá, ¿crees que todavía tienes algo de la correspondencia de la CSA? −Sí, guardó cada carta. Están todas en habitación de cosas viejas. −Bueno. ¿Puedes conseguirlas? También necesito facturas de teléfono que cubran el año pasado. Detallado. −Lo tengo. Llamo al número de Abi. −Hola. Dios, solo escuchar su voz me hace sentir mejor. Seguramente debería ser ilegal que una persona tenga este tipo de efecto en otra persona. Especialmente cuando ni siquiera lo saben.−Hola, Abi, soy yo. −Genna. Es una perra de primer orden. Página 146 de 253 Al−Anka2019

−No puedo discutir con eso.−Sonrío a través del dolor que estoy sintiendo. −¿Qué puedo hacer para ayudarte? Quiero gritar por el teléfono "abrázame" pero me las arreglo para controlarlo. Sólo saber que quiere ayudar me hace feliz. Casi hace que valga la pena el maldito dolor.−Necesito hablar con la prensa; ¿Puedes venir a ver si consigues a alguna de las otras madres? Necesito gente que esté de acuerdo en que abuela, Kev y Rita sabían dónde estaba y nunca me dijeron, que la primera vez que supe de su paradero fue en esa comida. −Te tengo. ¿Cuándo? −Tan pronto como sea posible, por favor, cariño. −No te preocupes. Llevare a Rosie también. Ella te ha estado extrañando. −Será asombroso. Nos vemos en un momento. Cuando Mamá desentierra una pila de papeles, abuela Bow, Liam y Kylie, Cathy, Claire, Michael, Abi, Rosie y la tribu de madres están en camino, y ya estoy hablando por teléfono con el cuarto periódico, organizando una conferencia de prensa improvisada en el jardín delantero de mamá. Michael escanea todos los documentos y los envía a Roger Frasiers para que los examine y los coloque en un paquete de medios para que vayan al mostrador de prensa para su confirmación. Para cuando termine, tenemos un año de registros telefónicos que no muestran ningún contacto de mi "padre". Dieciocho años de pagos de CSA perdidos para Michael y para mí. Fotografías de Mike y yo con la abuela y todo el clan Collins. No papá. Pero la idea aquí es mostrar que no estaba alejado de toda la familia. Mi teléfono suena, zumbando sobre la mesa antes de que lo coja y lo sostenga en mi oreja.−Hola. −Genna, les dije que no lo llamaran, lo juro. −¿Tío Kev? −Sí. Mamá y Rita seguían hablando de eso. Les dije que estaba mal y que habías dejado claro que no querías que se pusieran en contacto con él. Lo siento, Genna. Guau. No esperaba esto.−Tío Kev, gracias por defenderme. Página 147 de 253 Al−Anka2019

−Lo ha hecho mucho bien. Es un idiota egoísta. ¿Quieres que haga que Big T lo arregle por ti? −¿Por qué Big T haría eso por mí? Lo eché del centro comunitario por tráfico de drogas. −Lo sé. Por eso. Te respeta por plantar cara y esquivar a los muchachos. él cree que eres una mierda caliente, y que te ha estado cuidando desde entonces. −Estás bromeando, ¿verdad?−No estoy completamente segura de cómo me siento acerca de tener a un líder de pandillas narcotraficantes como fanático mío. −No. −¿Cómo sabes esto? −Big T me arregla con la mierda de vez en cuando. Me habla un poco. Me pregunta por ti y esas cosas. Creo que estaba tratando de ser lo suficientemente hombre para invitarte a salir. −Tío Kev, eso nunca va a suceder. Si vuelves a hablar con él, dile que no estoy interesada. −Ya te dije que eras un alfombra muncher. parecía haber ninguna diferencia.

(Despectivo lesbiana).

No

Qué hermoso giro de frase.−Bueno, sigue diciéndole, tío Kev −¿Quieres que vaya y encienda a nuestro Graham? −No. Gracias, tío Kev, pero no creo que la violencia vaya a ayudar aquí, realmente. −Okey, probablemente me patearía el culo de todos modos, ¿qué quieres que haga, pequeña? −¿Puedes venir por aquí? Celebro una conferencia de prensa a la una, y me vendría bien un poco de apoyo. −Voy a venir ahora. −Tío Kev? −¿Sí? −¿Dónde pasaste anoche? −En el Deuce. El Deuce es el pub local donde el tío Kev se emborracha entre sus reuniones de AA. Es el tipo de lugar donde tus pies se pegan al piso Página 148 de 253 Al−Anka2019

cuando entras porque nunca ha visto un trapeador y tomas el alcohol más fuerte que tienen si quieres un vaso. Es la única forma de matar las bacterias. Oh, y tampoco necesitas usar lápiz labial. Hay un montón de traslado disponible de pinta de los vasos de los que beben las mujeres. −¿Por qué no recoges un cambio de ropa en el camino? Puedes saltar a la ducha cuando llegues aquí. −Bueno, lo haría, pero mamá me echó, y ahora nuestro Graham está en su casa, así que realmente no puedo... −No hay problema, tío Kev. Lo arreglaremos con algo. Es gracioso, es Nina quien se ofreció a recoger ropa y cosas para él. Como dice abuela Bow, no hay nada tan extraño como la gente. La una en punto. La hora de las brujas. El tiempo que he pedido a todos los periodistas que estén aquí. Y están. Puedo verlos a todos a través de las cortinas de red. Mamá agarra una mano, Abi agarra la otra y todos salimos al jardín delantero. Bombillas de flash y cámaras de clic. Rosie se desliza entre la pierna de Abi y la mía, pasa sus brazos alrededor de mi muslo y mira el mar de caras extrañas. Sé que ella está haciendo eso porque yo también. Los reporteros me gritan preguntas; sus voces se confunden en una sola. Estoy temblando de nuevo. No quiero esto. No quería publicidad. No quería el reconocimiento de algo que era básicamente una tirada cósmica de los dados. Solo quería intentar hacer algo bueno con eso. ¿Y qué obtuve? Patada en los malditos dientes. Quiero darme la vuelta y huir; quiero decirles a todos que se lo metan en el culo. Quiero esconderme debajo de una roca. Lo sé. Lo sé. Deja de quejarte, y sigue con ello. Respira profundo. −Buenas tardes, damas y caballeros de la prensa.−No es un mal comienzo.−Gracias por venir. Tengo una breve declaración y luego responderé algunas de sus preguntas. Estoy segura de que tienen muchas. Respira profundo. −Hace seis semanas, ahora, tuve la suerte de ganar una cantidad sustancial de dinero en la lotería de Euromillones. Decidí que no quería dar a conocer este hecho, ya que quería continuar con una vida relativamente normal y sentí que el conocimiento general de mi buena Página 149 de 253 Al−Anka2019

fortuna sería perjudicial para ese deseo. Sin embargo, deseo otorgar parte de mi buena fortuna a mis seres queridos. Dos semanas después de ganar el dinero, entregué sumas a todos los miembros de mi familia que conozco. Establecí fondos fiduciarios para aquellos que tienen menos de dieciocho años, y también les di dinero a algunos de mis amigos más cercanos y queridos. Todo lo que pedí fue que respetaran mi derecho a la privacidad y no transmitieran mi buena fortuna. En este momento no incluí a mi padre en esta buena fortuna, ya que no tenía idea de dónde estaba. Mi padre dejó a mi madre, a mí misma, y a mi hermano menor cuando el médico le informó del nacimiento de mi hermano. Ninguno de nosotros lo hemos visto desde entonces. Sostengo el fajo de papeles en mi mano. −Aquí tengo cartas de la CSA sobre todos los pagos perdidos de manutención infantil para mí y para Michael. Tengo los registros telefónicos detallados de todos los teléfonos con los que he tenido que ver durante el último año, y no muestra llamadas de mi padre a ninguno de ellos. Nunca he tenido conocimiento de su paradero, y creía que ningún miembro de mi familia lo sabía. Estaba tristemente equivocada en esta creencia. Cuando me di a mi abuela un poco del dinero que gané, supe que ella sabía desde el día en que se fue donde estaba. También me enteré de que la ha visitado a ella y a otros miembros de su familia,—mi familia,—en muchas ocasiones durante los últimos veintidós años, sin embargo, nunca ha intentado ponerse en contacto conmigo ni con Michael. De hecho, este año, cuando vino de visita en Navidad, me enteré de que se quedó con mi abuela en su casa; en varias ocasiones traté de organizar una visita con mi abuela para darle los regalos y las tarjetas que le había comprado para Navidad. Puso excusas para que no fuera a su casa. Descubrí que esto era para no encontrarme a mi padre. Mi abuela me hizo creer que esto era a petición suya. Mis primos aprovecharon la ocasión para decirme lo bien se llevaban con su tío,—mi padre,—y qué regalos les había dado para Navidad. Creo que un reloj y un teléfono móvil fueron los artículos que se les dieron. Ni Michael ni yo hemos recibido una carta suya en más de veinte años. −No he ignorado a mi padre. Solo no tengo uno. Esa es una elección que hizo hace muchos años. Ha dejado muy en claro sus deseos de que nunca quiso tener nada que ver con ninguno de sus hijos. Saber dónde está no cambia ese hecho. Así que elijo respetar la elección que hizo todos esos años. He dado instrucciones a mi abogado para que envíe copias de estos documentos a cada uno de sus escritorios de prensa para que ustedes miren y decidan por sí mismos Página 150 de 253 Al−Anka2019

si merezco la vilipendia que he conocido en los titulares de hoy. Gracias por escuchar. Si desean hacer alguna pregunta ahora, tomaré algunas. −Sra. Collins, ¿es cierto que amenazó con demandar a cualquiera que habló sobre sus ganancias? −Le pedí a todos los destinatarios del dinero que firmaran un acuerdo que establecía que si se rompían las condiciones del contrato, se esperaba que devolvieran el dinero que se les había entregado. −¿Por qué se fue? −No tengo idea. Deberías preguntarle a él. −¿Cuánto ganaste? −Ese es un asunto privado entre Camelot y yo. −¿La niña es tuya? −No, esta es mi prima Rosie. −Soy amiga−cara de Dios.−Abi, Claire y mi madre se ríen. Los reporteros todos parecen confundidos. Perfecto. −Si no tienen otras preguntas, entonces, me despediré. −Espere. ¿Quiénes son todas estas personas que están contigo? −Estas personas son mis buenos amigos y familia. Cualquiera de ellos puede decirte que todo lo que te he dicho es la verdad, si quieres preguntar. Nina da un paso adelante primero. Entonces Rebecca. Luego Anna, Sharon, Joanne, Sophie, y finalmente Abi. Cada una de ellas le dice a la prensa cómo están involucradas en el clan Collins y cómo se les hizo creer que mi padre no estaba en la foto. Claire, que Dios la bendiga, les cuenta cómo creció conmigo y nunca lo conoció, cómo se sentó conmigo cuando lloré en mi sexto cumpleaños porque no tenía un padre. Mamá, Michael y abuela Bow están en silencio a mi lado; levanto a Rosie y la coloco contra mi cadera. Hablamos sobre su nueva escuela y sus nuevos amigos hasta que los reporteros han terminado con sus preguntas. Luego empacan y se van. Buen maldito viaje.

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Capítulo 14 Genna

Estoy asediada He dejado de salir y me he convertido en una ermitaña. Pensé que hacer una declaración a la prensa—o buitres, como mamá ha empezado a llamarlos—haría que todos se fueran. Estaba equivocada. Muy mal. Parece que no hay mucho más en este momento. Las tormentas de nieve que paralizan el país no son lo suficientemente noticiosas. Aunque me siento un poco mejor que los bastardos se están congelando el culo. Papá hizo su propia declaración, alegando que nunca supo dónde estábamos. El mismo papel que imprimió su declaración también imprimió copias de cartas de la Agencia de Manutención de Niños, que tenía nuestra dirección en la parte superior. Así que es bastante obvio que está escupiendo un montón de basura, y yo ya no soy la hija malvada que está persiguiendo a un padre devastado privado de su hijo. No niños. Sólo niña. Durante la mayor parte de su vida. Ahora, sin embargo, estoy siendo bombardeada con preguntas sobre mis intenciones para el dinero. ¿Voy a regalar más? ¿Cómo decidiré quién lo obtendrá? ¿Tengo la intención de apoyar los problemas de lesbianas y gays con el dinero porque soy un lesbo? Bueno, en realidad no dijeron eso último en voz alta, pero se puede ver en sus pequeños ojos. Todos los pensamientos sucios. Pervertidos; consigue tu propia vida sexual y deja de fantasear con la mía. Ese es mi trabajo, vete a la mierda. Ruth salió arrastrándose debajo de las piedras. Sin embargo, me sorprendió con una cosa—vino directamente hacia mí, no a los buitres; eso mostró un poco de algo. ¿Clase? Nah, ¿qué tal, conciencia? No es muy probable. ¿Quizás lo lamenta? ¿Que la atraparon? Absolutamente; ¿qué me perdió justo cuando gané el dinero? Totalmente. ¿Sobre engañarme? Ni en un millón de años. Dijo todas las palabras adecuadas, por supuesto. "Lo siento mucho, Genna" y "Sé que cometí el Página 152 de 253 Al−Anka2019

mayor error de mi vida, Genna". Luego estaba el "Por favor, acéptame de nuevo y nunca te haré eso otra vez, Genna". Pero el plato fuerte fue "Somos almas gemelas, Genna. Estábamos destinados a estar juntos para siempre". ¿Por qué cojiste con todas las mujeres a las que pudiste ponerte las manos, perra? Pregunta retórica. Sí, estoy despotricando. Si estoy loca. Sí, quiero gritar. Y golpear cosas. Y aplastar tazas. No sé por qué quiero recoger en tazas, pero lo hago. Si todavía tuviera mis muletas, probablemente ya habría decapitado a un miembro del Club Buitres. No estoy segura si estoy feliz o triste de que mamá los haya llevado al hospital. Déjame pensarlo un poco más. ¿Ves? Ya no soy racional. Estar encerrada me está volviendo loca; despotricando y delirando, tonterías, malditos locos. Y, sí, sé que no es el momento, pero no empieces conmigo hoy. Luego tenemos las cartas que se entregan todos los días. El primer día fueron unas veinte cartas. Personas que habían perdido empleos en la recesión, pidiendo "inversión" para volver a ponerse de pie. Madres pidiendo dinero por niños hambrientos. Gente enferma. Al día siguiente, el cartero llamó a la puerta para que abriéramos porque tenía todo un saco lleno de cartas. Todavía no he podido leerlas todas. Comencé a llorar cuando una niña me preguntó si podía enviarla a ella y a su padre a un partido de fútbol. Su padre se está muriendo de cáncer de pulmón, y él siempre quiso llevarla. Pero ahora no pueden costearlo porque no está trabajando y está demasiado enfermo. Seguí llorando cuando una mujer escribió que su hijo había sido golpeado cuando regresaba a casa de la escuela. Los matones robaron su teléfono móvil, bicicleta y deportivos. Lo patearon tan mal que tuvieron que extirparle el bazo y el riñón, y nunca más volvería a caminar. Me preguntó si podía ayudarlo a comprarle una silla de ruedas decente. Lloré más fuerte cuando una niña me contó que su abuelo vive en un asilo de ancianos, donde va a visitarlo. Acerca de cómo él piensa que ella es su abuela y le habla sobre la guerra. Y cómo no hay suficiente personal en el asilo de ancianos para llevarlo al baño con regularidad, por lo que se sienta en sus propias heces y orina hasta el momento adecuado para ir al baño. Cómo su comida está casi siempre fría para cuando las enfermeras logran darle de comer. Cómo solo se baña una Página 153 de 253 Al−Anka2019

vez a la semana,—si hay suficiente personal. Cómo desea que ella pueda conseguir un trabajo para ganar suficiente dinero para pagarle a él para que viva en un buen hogar para que él pueda estar limpio y comer comida caliente. Me pidió un trabajo. No dinero, sino un trabajo; haciendo lo que quisiera, para que pudiera pagar por su cuidado. Sólo tiene dieciséis años. Ese realmente rompió mi corazón. No estaba pidiendo limosna solo ayuda, la oportunidad de mejorar y ayudar a alguien que ama. Le envié sus detalles a Cathy para ver si podía conseguirla en mi antiguo trabajo en el almacén. Espero que ella lo haga. Creo que me quedé sin lágrimas cuando leí una carta de un niño pequeño. Simón. Edad cinco y trescientos días, casi seis entre paréntesis. Su padre era un soldado asesinado en Afganistán tres días antes del final de su segundo y último período de servicio. Simón y su mamá ahora tienen que abandonar su casa, y no tienen a dónde ir; ¿puedo comprarles una casa? Quiero ayudarlos a todos. Cada historia me arranca el corazón; desearía que hubiera más dinero, suficiente para resolver todos los problemas del mundo, para que no hubiera guerra para matar a los papás de los niños pequeños. Y un montón de buenas enfermeras para cuidar a los ancianos. O mejor aún, para que encuentren la cura para la vejez para que no haya ancianos. Cura el cáncer. Hambre mundial; todo. Pero no hay suficiente dinero para hacer todo eso. Ni siquiera si doy hasta el último centavo. Las posibilidades del dinero no son tan infinitas como los problemas que quiero resolver. Siempre habrá otro Simón, de cinco trescientos días. Siempre habrá otro anciano en un asilo de ancianos. Otro padre con cáncer. Personas que viven en las calles. Niños maltratados. Adictos a las drogas. Y así sucesivamente. La lista es interminable, y nunca podré hacer lo suficiente. Ya no puedo leer esas letras. Solo me hacen más consciente de lo poco que puedo hacer. En una de sus parábolas, Jesús dijo: "A quien se le da mucho esperara mucho." Okey, pero ¿por dónde empiezo? Solo no sé por dónde empezar. Estoy tan abrumada que casi compro una casa en eBay con un precio ¡Cómpralo ya de 185.000 libras, solo para recoger. Me detengo cuando miro la dirección. Isla de Bute. ¿Dónde diablos está la Isla de Bute? Otras opciones incluyen Bulgaria, España. Bastantes en España y en Grecia. Grecia incluso está vendiendo islas en EBay ahora. Eso es lo Página 154 de 253 Al−Anka2019

malo que es. Lesbos a la venta, haga su mejor oferta, sin cantidad mínima de reserva. Tentador. Muy tentador. Necesito alejarme de aquí. Necesito ir a donde nadie sepa quién soy o por qué he adquirido esta notoriedad mientras descubro qué debo hacer a continuación. Donde empezar. Dije que quería hacer el bien, comenzar una organización benéfica o algo así, pero aún no he empezado con toda esa mierda. Necesito aclarar mi mente, tener una pequeña perspectiva hacia atrás y realmente comenzar a centrarme en lo que puedo hacer. En lugar de estar estancada en lo que no puedo; tiempo de descanso. Perfecto. Vacaciones lejos del Club de buitres y todos los Simóns, de cinco años y trescientos días. Así que la pregunta ahora es, ¿adónde debo ir? ¿Unas vacaciones al sol? Siempre quise ir de safari y ver a todos los grandes gatos merodeando por la sabana. Tal vez Australia o el Gran Cañón. Doy vueltas por mi habitación mientras pienso en todo esto, ¿sabes? Son tres pasos en cada dirección. Estantería a ventana. Ventana a estantería. Y de vuelta Y otra vez. Unas vacaciones son la única solución realista, pero realmente no quiero ir sola. ¿Qué tan triste es eso? Hola, me llamo Genna y no tengo amigos. Okey, sé que eso no es cierto, pero realmente no quiero irme de vacaciones con mi madre. Ya pues. Recién soltera aquí. Puede que tenga suerte en algún momento y, créame en este caso, mi madre nunca me dejaría vivir eso. O peor, mi madre podría tener suerte. Oh Dios. Cerebro, ¿por qué me haces esto? Claire no tiene pasaporte, odia los aviones, los trenes y los barcos, así que no puede ir. Eso solo me deja con una opción. Abi. Y Rosie, por supuesto. ¿Abi querría venir de vacaciones conmigo? ¿Rosie querría venir conmigo? ¿A quién estoy engañando? Rosie iría a cualquier parte con cualquiera, excepto tal vez con su padre. Pero, ¿Abi? Quiero decir, somos amigas, ¿verdad? Las amigas se van de vacaciones juntas todo el tiempo. ¿Correcta? Página 155 de 253 Al−Anka2019

Correcto. No significa que esté declarando mis sentimientos por ella o algo así. No significa nada más que yo estoy asediada y necesito escapar y ella es mi amiga, y no quiero ir sola como una persona triste y hostil. ¿Hostil? No empieces conmigo. En serio. Soy una mujer al límite, y las muletas no son la única arma disponible. Okey. Aquí voy. Levanto mi teléfono y marco el número de Abi. −Hola. −Necesito alejarme. −Estoy bien. Gracias, Genna, ¿cómo estás? −Lo siento. Necesito alejarme. Me están volviendo loca. −¿A dónde quieres ir? −No tengo una maldita pista. ¿Tú y Rosie pueden venir conmigo? Sé que ella tiene escuela pero... −Olvida la escuela. Estará allí cuando volvamos. ¿A dónde quieres ir? −Tú decides. −Rosie tiene algo sobre los barcos en este momento. Una de sus profesoras les ha estado contando a todos los niños sobre el Titanic, y ella está loca. No hubo un final feliz para el Titanic, ¿verdad? Pero, meh, la tecnología ha evolucionado en los últimos cien años...al igual que los botes salvavidas... y el número de ellos requerido en cada barco. Me encogí de hombros No volverá a suceder. −Un crucero es. Llamaré por teléfono a los agentes de viajes y veré qué puedo encontrar. −Voy a empezar a empacar.

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Capítulo 15 ABI

− Voy a ir en una suma amarilla. Wiv ox'a'pussas, fisies y sumas; y... ¿Cómo se llaman de nuevo? ¿Vamos a respirar un'agua? −Un snorkel, Rosie. Y te lo dije, no iremos en submarino, es un barco,−le digo. −Bueno. Rema, rema, rema tu bote, suavemente por el arroyo; lanza a tu profesora por la borda y escucha su grito. −¡Rosie Marie Kitson! Sus ojos están bien abiertos, una mirada de completa inocencia en su rostro.−¿Si Mamá? −¿Dónde aprendiste eso? Genna, para de reírte. −Uno de los chicos de la escuela lo cantaba. Dijo que su hermano mayor le enseñó las palabras adecuadas para la canción. Dijo que solo conocíamos las palabras de bebés, así que nos enseñó las palabras adecuadas. −Rosie, esas no son las palabras adecuadas. ¡Genna, para de reír! −Pero él dijo que eran las palabras adecuadas,−dice Rosie. −Le dijo a una mentirijilla, cariño. Las palabras adecuadas son las que te enseñé cuando eras pequeña. Esas palabras son malas palabras, y cantar eso no es agradable. −¿Eso significa que no puedo ir en el barco contigo y con Genna? −Todavía puedes venir de vacaciones, cariño, pero tienes que prometer que no volverás a cantar esas palabras. ¿Okey? −Okey. Lo siento, mamá. Le doy una palmada a la pierna de Genna mientras ella limpia las lágrimas de sus ojos.−Tú no ayudas con las cosas. Me sonríe con esa maldita sonrisa y esos malditos hoyuelos.−Lo siento, mamá. Página 157 de 253 Al−Anka2019

−Escuincle. −Sí, pero me amas de todos modos. Este es el punto donde es mejor no decir nada. Si lo hago, las burlas y las bromas empiezan a dirigirse hacia el coqueteo, y sé que uno de estos días, ella va a averiguar lo que siento por ella. −Oye, ¿me estás escuchando?−Genna pregunta. −Totalmente. −Entonces, ¿qué acabo de decir? Mierda, odio cuando ella hace eso. Siempre me siento como una idiota.−Lo siento, estaba soñando despierta con estas vacaciones. ¿En qué barco vamos? −Es la Ocean Princess. Y esto es mucho más que un bote, ¿verdad, Rosie? −Sí, es un palacio flotante,−dice Rosie en el momento justo. −Muy bien.−La sonrisa de Genna se ensancha, pareciendo muy complacida consigo misma. −Mamá, ¿he estado en un avión antes? antes.

−No, cariño, hemos hablado de esto. No has estado en un avión −Genna, ¿has estado en un avión antes? −Lo he hecho,−le dice ella.

−Hice un avión en la escuela con un tubo de rollo de inodoro y un poco de papel de aluminio y una caja de copos de maíz. ¿De qué está hecho este avión? −Creo que está hecho de metal. −Oh. No puedo evitar sentir que Rosie está decepcionada con esta respuesta. −Hice un bote en la escuela también, de una botella de limonada, y algunos palitos de paleta eran asientos para mis hombres de Lego; pero se hundió, y los hombres de Lego se ahogaron. ¿De qué está hecho el bote? Genna trata de mirar seriamente la difícil situación de las figuras de agua cuando dice:−Creo que también está hecho de metal. Página 158 de 253 Al−Anka2019

−¿Todo es metal? −No. −¿Qué no? Sonrío mientras Genna pacientemente saca un artículo tras otro que no está hecho de metal para mi niña curiosa. Nunca se impacienta con ella o le grita. Es otra forma en la que es perfecta. Maldición. Las dos horas en el aeropuerto pasan volando mientras esperamos el largo vuelo a Singapur. Duermo durante la mayor parte del viaje en avión y antes de darme cuenta, Genna me está despertando para que baje del avión. Rosie todavía está dormida, así que Genna se agacha y la levanta sobre su cadera, con la intención de sacarla del avión. Agarro nuestros bolsos, sacudiendo mi cabeza mientras voy. Al menos su tobillo está mejor ahora. El barco es enorme. Cerca de cuatrocientas camarotes, seis bares, tres restaurantes, dos piscinas, un teatro, un casino y un spa. Con jacuzzis. Genna nos ha reservado una suite con balcón. Dos dormitorios y una sala de estar para nosotras tres. ¿Mencioné el jacuzzi? Partimos mañana de Singapur a Kuala Lumpur, la primera parada en un crucero de tres semanas. Ahora, esto es vida. Es opulento. Lujoso. Extravagante. Grandioso. Magnífico. Es todo eso y más. Y no puedo creer que esté aquí. Con Rosie. Y Genna. Hay tanto de mí que solo quiero dejarme ir y fingir que somos la familia que desearía ser, pero sé que eso solo lo hará más difícil la próxima vez que se encuentre con alguien y se vuelva a enamorar. Supongo que soy una chica de vaso medio vacío. −Rosie, creo que tendrás que compartir con tu madre. −Pero quiero mi propia habitación. Tengo mi propia habitación en casa. No hay ni siquiera otra cama en esa habitación, así que no puedo dormir allí, Genna. −Pero, cariño, si tienes esa habitación,−Genna señala a la izquierda,−y tu madre tiene esa habitación,−señala a la puerta de la derecha,−¿a dónde voy a dormir? Rosie le frunce el ceño.−¿Por qué no hay suficientes camas? ¿No sabían que veníamos todas a quedarnos? −Por supuesto que sí, pero pensaron que dos personas compartirían camas.

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−Pero no quiero compartir una cama con mi madre. Soy demasiado grande.−Me mira y luego susurra al oído de Genna. Genna se echa a reír antes de intentar sofocarlo con la mano. Sus ojos brillan con malicia mientras me mira. ella.

−Mucha gente ronca, Rosie. Eso no está tan mal,−le dice Genna a Suelo, trágame. ¡Ahora mismo! −Bueno, no me gusta. Me duelen los oídos. −Estoy segura de que tu mamá no ronca tan fuerte. −Ella hace. Comparte con ella si no me crees. −No creo...

Parece que Rosie ha decidido que esto está resuelto, lleva su maleta con ruedas Dora la Exploradora a su habitación y cierra la puerta detrás de ella. Genna me mira. Sus mejillas son todas de color rosa, y se rasca los vaqueros. Lo hace cuando está nerviosa. Se ve tan linda que sólo quiero abrazarla. −Veré si hay una manta adicional allí, y dormiré en el sofá. Ya se está dirigiendo al dormitorio. Pensar que ella compartirá mi cama conmigo es tan emocionante como aterrador. Puedo sentir mi corazón acelerado, y sé que mis mejillas están enrojecidas mientras la sigo a la habitación. Sé que probablemente me arrepentiré de esto, pero... dos.

−Genna, la cama es más que lo suficientemente grande para las

Se vuelve a mirarme tan rápido, tengo visiones de El Exorcista pasando por mi mente. Nunca la he visto tan incómoda. Sus mejillas se enrojecen, pero el resto de su cara se ve pálida, sus ojos están bien abiertos y sus labios se separan. Esos preciosos labios que he querido besar durante tanto tiempo. Detente. −No ronco tan mal a menos que tenga un resfriado, si eso es lo que te preocupa. −No lo estoy. No me importan los ronquidos. Ruth era una roncadora terrible, y eso nunca me molestó. −¿Entonces, cuál es el problema? Me está mirando como si estuviera tratando de ver algo dentro de mí. Es la mirada que he estado viendo de ella cada vez más, como si Página 160 de 253 Al−Anka2019

estuviera tratando de decidir si debería decirme algo. Parece acercarse más y más a eso. Entonces, lo que sea que esté buscando, no parece encontrarlo. Así que respira hondo y luego lo sopla.−Supongo que no hay uno. ¿Estás segura de que no te importa? No quiero que te sientas incómoda. −¿Por qué demonios me sentiría incómoda?−Aparte del hecho

de que te he querido en mi cama durante los últimos tres años? ¿O el hecho de que realmente quiero besarte ahora mismo? No hay ninguna razón para que me sienta incómoda con esta situación que pueda ver, ¿puedes? −Ya sabes, conmigo siendo gay. −Genna, ¿alguna vez te he hecho pensar que es un problema para mí de alguna manera? −No pero yo… −Entonces confía en mí. No tengo ningún problema con eso. Tengo que tocarla. Ella se ve tan vulnerable, tan pequeña en este momento. Solo tengo que abrazarla con fuerza, y me estremezco al sentir la longitud de su cuerpo contra el mío. Las maravillosas curvas que siempre está tratando de eliminar haciendo dietas se sienten como el cielo en mis brazos, su cabello hace cosquillas en la piel de mi garganta mientras su cabeza descansa sobre mi hombro, y sus brazos se unen alrededor de mi cintura. La siento respirar profundamente antes de soplarla lentamente contra mi cuello. Alisé mi mano sobre su cabello y besé suavemente la parte superior de su cabeza, tratando de memorizar la sensación de ella. −Probablemente deberíamos revisar a la pequeña.−Ella se levanta de mis brazos y abre la puerta antes de mirarme.−Gracias. Es esa sonrisa la que hace que mi corazón se agite de nuevo; aquella en el que sus hoyuelos salen con toda su fuerza y sus ojos brillan. Me atrapa cada vez. Me duelen los dedos por acariciar sus mejillas y sentir donde se arrugan, por sentir su sonrisa solo para mí; quiero irme a dormir mirando esa sonrisa cada noche. Quiero despertarme asi todas las mañanas. Tres semanas compartiendo una cama con el amor de mi vida. Platónicamente ¿Qué diablos acabo de hacer?

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Capítulo 16 Genna

Tomo la mano de Rosie y todas caminamos hacia el restaurante para cenar. Ella está saltando a mi lado, y respondo a cada pregunta que me hace sin escuchar una sola de ellas. Solo hay una cosa en la que puedo pensar. ¿Cómo diablos voy a dormir durante las próximas tres semanas? ¿Tal vez hay otra habitación vacía? Voy a pagar extra. Seamos sinceros. El dinero no es problema. Es una idea genial. Ahora todo lo que necesito es algún oficial para resolverlo. Le digo a Abi que voy al baño, pero en lugar de eso voy y encuentro a un tipo con uniforme. Él no habla inglés muy bien, pero me apunta en la dirección de un chico que lo hace. Supuestamente. Tres "hablan inglés" más tarde, descubro que todos los camarotes están reservados y no hay otro lugar para mí para que vaya. Demasiado para mi genial idea. Cuando vuelvo, Abi y Rosie ya están comiendo. −Lo siento. Rosie tenía hambre, y no sabía cuánto tiempo ibas a estar. ¿Estás bien? ¿Te sientes mareado o algo así?−Abi se ve tan preocupada. −No estoy bien. Solo me tomó años encontrar el baño.−Sonrío y espero hasta que ella devuelva la sonrisa, pero todavía tiene esa mirada preocupada en sus ojos.−Entonces, Rosie, ¿qué hay de bueno en el menú? −Pizza,−responde ella alrededor de un bocado. −Por supuesto. ¿Alguna otra recomendación, chef?−Le pregunto juguetonamente, dándole lo que espero sea una sonrisa alegre y satisfecha. −No. −Pizza es.−Ordeno y espero mi comida mientras Rosie charla un poco más y Abi continúa mirándome con ese ceño fruncido y Página 162 de 253 Al−Anka2019

preocupado. Claramente no estoy haciendo un buen trabajo ocultando el hecho de que me siento incómoda. Ella puede verlo. Mierda. ¿Cómo se supone que se lo explique? Obviamente no puedo, ¿qué puedo decirle a ella? Tal vez debería haber dicho que estaba mareada. Eso me habría comprado un poco de espacio para respirar. −¿Mamá? −Sí, Rosie? Rosie se inclina sobre su plato y se cubre la boca con las manos antes de susurrar en un muy alto susurro:−¿Por qué todas las personas aquí están todas arrugadas? Por algún milagro, me las arreglo para mantener mi bebida en la boca y mirar alrededor para descubrir que Rosie tiene razón. La edad media tiene que estar bien al norte de los sesenta. Estoy siendo generosa aquí. Es más probable que sea al norte de los setenta. −Las personas se arrugan cuando envejecen.−La voz de Abi suena un poco tensa. No creo que ella lo encuentre tan gracioso como yo. −¿No deberían ser planchados, entonces? −¿Qué? Estoy tan contenta de haberme abstenido de tomar otro sorbo de mi bebida. −Bueno, planchas mi ropa cuando se arrugan, y las arrugas desaparecen para que me vean en público. ¿Debo decirles que necesitan eliminar las arrugas antes de que puedan verse en público? Una imagen de cientos de octogenarios haciendo cola fuera de la lavandería para usar planchas industriales aparece en mi cabeza,— entrando por una puerta y saliendo por la otra, todo sin arrugas, y la lavandera les dice que "un lavado en caliente puede ayudar con la contracción" a medida que salen. Tal vez estoy sonriendo estúpidamente mientras Abi explica que planchar a las personas puede causar quemaduras graves y probablemente tiempo en la cárcel, porque todavía me está mirando; decido comprobarlo por si acaso, así que me paso la lengua por los dientes para comprobar si hay desechos. Nada. Poco a poco me froto las manos sobre la cara para comprobar si hay brotes de acné. Cero; ¿cabello? Corro una mano por un lado, luego la otra. Parece que está bien. Una mirada subrepticia hacia abajo revela que todos los botones Página 163 de 253 Al−Anka2019

de mi camisa están ajustados y la bragueta en mis jeans es segura. Ella debe notar lo que estoy haciendo porque me sonríe. −¿Pasa algo malo?−Pregunta ella. Sacudo la cabeza−No, es solo que sigues mirándome. ¿Tengo algo en mis dientes? −No. Me preguntaba qué estabas haciendo antes? −Oh, acabo de ir a la... −Te vi hablando con el hombre del uniforme. Mierda. Mierda. ¡Mierda, mierda, mierda! Puedo sentir mis mejillas enrojecidas. Ardientes. No puedo mirarla a los ojos. Lo verá si yo lo hago, seguramente. Sabrá que estoy aterrorizada de pasar una noche en la cama con ella. Sabrá que estoy babeándome por ella. Estará disgustada conmigo, y perderé su amistad y Rosie. Tengo que decirle algo, y tiene que ser plausible. También tiene que ser cualquier cosa menos la verdad. −Pensé en ver cuál podría ser el entretenimiento más tarde. −¿De verdad? −Sí.−Me arriesgo a echar un vistazo rápido. Puedo decir que no lo está comprando. −Entonces, ¿qué es el entretenimiento? −No hablaba inglés. −Miss Collins.− Era mi hombre uniformado "no habla inglés" en nuestra mesa. Hablando conmigo. En inglés. Mierda.−He comprobado dos veces para usted, pero me temo que es lo que esperaba. No hay otros camarotes disponibles en absoluto. Lo siento mucho. Yo murmuro mi agradecimiento y lo veo alejarse por todo el restaurante. Luego observo las puertas de la cocina hasta que dejan de girar y se cierran. Luego espero a que se abran de nuevo. −Su inglés ha mejorado muy rápidamente,−dice Abi. −Sí. Debe ser una de esas cosas de Rosetta Stone. −Genna, mírame. Lo hago. Ella está sonriendo. Esa dulce y gentil sonrisa que me hace fundirme por dentro. Pero no es lo mismo. No sé cómo. Tal vez más triste. No la sonrisa, sus ojos. Ella se ve molesta. Yo lo hice. Yo la Página 164 de 253 Al−Anka2019

enojo. Lo último en el mundo que quiero hacer, y lo manejo sin siquiera intentarlo. −¿Es realmente tan malo? −¿Qué? −¿La idea de compartir una cama conmigo? −¿Qué? ¡No! Por supuesto no. Solo no quiero... −Voy a ver si tienen un tirón o algo así, y voy a dormir en el... −No, Abi, no tienes que hacer eso. Me está mirando de nuevo, pero esta vez es diferente. Hay algo en sus ojos que no puedo entender. Me mira como si esperara que dijera otra cosa. No, no es eso. Expectativa no correcto. Tal vez esperanza sea la palabra correcta. Espera que yo diga otra cosa. No tengo ni idea de qué. −Rosie, ¿puedes ver a los otros niños allí?−Señala un área de juego suave afuera de las puertas del restaurante. −Sí. −¿Quieres ir a jugar con ellos? −Sí. −Solo quédate donde pueda verte y vuelve cuando te lo pida, ¿de acuerdo? −Sipi.−Se baja de su silla, salta a la piscina y se presenta felizmente a los probablemente los únicos tres niños a bordo antes de que Abi me vuelva a mirar. −Háblame. −No sé qué decir. −Dime por qué pensaste que tenías que intentar conseguir otra habitación. −Solo pensé que sería una mejor solución. −¿Que compartir una habitación conmigo? −Sí. −¿Por qué? Desearía ser una telépata. La telepatía no solo sería genial, sino que ahora mismo sería extremadamente útil. Podría ver exactamente Página 165 de 253 Al−Anka2019

lo que ella quiere que diga. O lo que quiere escuchar, más bien. Podría imaginar cómo reaccionaría si le dijera que creo que es la mujer más hermosa del mundo. Lo que pensaría si le dijera que la he amado durante tanto tiempo. −¿Por qué, Genna? −No creo que pueda... Solo no tengo las palabras. No sé cómo explicar. Bueno, lo hago, pero no puedo decirle eso. Solo no puedo Deja escapar un gran suspiro y tira su servilleta sobre la mesa. −Te dije la verdad antes. No tengo ningún problema en el mundo con esto. No me asustas con tus aterradoras costumbres lesbianas, Genna. Sé que nunca me harías nada que yo no quisiera que hicieras; confío en ti. ¿Confías en mí? Quiero decir algo suave. Quiero decir algo ingenioso. Incluso sofisticado. ¿Adivinas lo que hago? Está bien. Asiento con mi maldita cabeza. −Entonces no veo por qué esto tiene que ser un problema. Solo somos dos amigas compartiendo una cama. Es muy fácil, ¿correcto? Yo trago. Duro.−Correcto. −Vamos entonces. Hemos estado viajando durante los últimos dos días, y estoy destrozada. Vamos a buscar a Rosie y vamos a la cama. −Okey. Siento que estoy caminando hacia una muerte segura. No hay manera de que pueda pasar la noche en la misma cama con ella; moriré. Sé que lo haré. Por la mañana, se va a despertar junto a este cuerpo rígido, y solo será una pesadilla. No es que me importe porque estaré muerta. La insuficiencia cardíaca sería la causa más probable; pero podría ser una electrocución si me toca,—por casualidad—en algún momento durante la noche. Espere. ¿La electrocución no causa insuficiencia cardíaca? Creo que sí. Así que volvemos a la insuficiencia cardíaca como causa de muerte. Rosie se va a la cama en cuanto cruzamos la puerta del camarote y Abi va al baño. Lo siento, debería llamarles bathroom ahora; terminología náutica. Sale de la cabeza en su camisón. Yo uso el término libremente. En serio, es una camiseta de gran tamaño. Sus piernas están desnudas, y no puedo dejar de mirarlas mientras camina por la habitación y se sienta en la cama junto a mí. Página 166 de 253 Al−Anka2019

−Desearía que solo te relajaras. Esto estará bien. Lo prometo. No digo nada, solo levante mi bolsa de aseo y el pijama antes de ir al baño. Lo siento toilette. Yo hilo dental. Me cepillo los dientes, dos veces. Me cepillo mi cabello. Una vez leí en algún lugar que, en los días victorianos, las damas les pedían a sus sirvientes que cepillaran el cabello durante cien golpes para que quedara hermoso y brillante. Decido que esta noche es una buena noche para probar esta teoría. Llego a los cincuenta y siete antes de que mi brazo se esté rindiendo y me rindo. Me doy cuenta de que mis piernas son un poco sin afeitar y pienso afeitarme, así estaré lista para ir a la piscina con Rosie por la mañana. Entonces me preocupa que si Abi accidentalmente me roce las piernas en la noche, le dará una impresión equivocada, por lo que no tengo esa idea. Pinzas siguientes. Odio este pequeño hecho, pero es cierto. El pelo de la barbilla ya se está dando a conocer en mi mundo. Bastardos. Encuentro cuatro esta noche. No hay otros. Confía en mí, paso al menos veinte minutos buscando. El exfoliante facial es lo siguiente para combatir la piel grasa que tiene una tendencia al acné adolescente. A los veinticuatro. Luego está el humectante, y luego me cambio por la cama. Para cuando me acuesto, Abi ronca. Muy suavemente. Pero roncando sin embargo. Está de espaldas, un brazo por encima de la cabeza y las cubiertas alrededor de su cintura. Su camiseta está montada, y un poco de su vientre se está mostrando. Tengo que luchar contra la necesidad de pasar mis dedos por ese trozo de piel. Solo para sentir si es tan suave como parece. En cambio, me meto debajo de las mantas, le doy la espalda y rezo para que llegue el sueño.

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Capítulo 17 ABI

Quería hablar con ella esa primera noche, pero se quedó en el baño hasta que estuve dormida, así que esperar es lo que me quedaba, porque tratar de hablar con Rosie no es una opción. Necesito saber por qué está siendo tan rara con esto. ¿Sabe ella que siento algo por ella? ¿Sabe que la quiero y eso la hace sentir incómoda? Odio la confrontación. Realmente lo odio. Me pone ansiosa e inquieta. Pero odio lo que está pasando aún más. Genna significa demasiado para mí como para perderla porque no quiero hablar de mis sentimientos por ella. Ahora todo lo que tengo que hacer es mantener ese valor cuando está cerca, y realmente pueda hablar con ella. Fácil, ¿verdad? Incorrecto. Cinco días me ha estado evitando. Cinco. Maldito. Días. En el mismo maldito camarote. Ella insiste en estar con Rosie todo el día. Supuestamente para darme un respiro. Luego, por la noche, pasa tanto tiempo en el baño que estoy dormida o va a uno de los últimos espectáculos. Toma la decisión a última hora, así que no tengo niñera y Rosie ya está dormida; así que eso significa, una vez más, no hablar. Estoy frustrada. No, tacha eso, estoy cabreada. Quiero resolver esto, y quiero que mi amiga regrese. Así que estoy tomando el asunto en mis propias manos. Esta noche reservé una mesa para las dos en un restaurante en Phuket, donde estamos atracados de la noche a la mañana. He arreglado una niñera para Rosie y le expliqué que voy a sacar a Genna como una sorpresa. Rosie ama las sorpresas y en realidad es muy buena para mantenerlas en secreto. A Genna le han dicho que estamos cenando en la mesa del capitán y que tenemos que vestirnos. Astuto, ¿verdad? El restaurante en el que reservamos se supone que es magnífico, y un vestido está a la orden del día. Hay una pequeña tienda de Página 168 de 253 Al−Anka2019

boutique en el barco, y he escogido uno despampanante, si lo digo yo misma. Negro, a mitad del muslo, sin espalda, y el frente muestra más que un pequeño escote. Me siento sexy. Me siento confiada. Me siento,—como si estuviera hablando de un montón de mierda. Me estoy cagando encima. Me he cambiado del impresionante vestido cuatro veces antes de volver a ponérmelo. Casi me tropecé tres veces con mis tacones, y estoy bastante segura de que antes de que termine la noche, voy a terminar cayendo de culo. Pero cuando la puerta del baño se abre y Genna sale...las palabras me abandonan. Espléndido. Impresionante. Hermosa. Sexy. Llamativa. Exquisita, magnífica. Okey, tal vez no me abandonaron, pero estoy segura de que no puedo elegir solo una. Un vestido verde oscuro se cubre por encima de un hombro y cuelga justo por encima de las rodillas. No es reveladora ni arriesgada, de todos modos, pero la forma en que se adhiere a cada curva de su figura de reloj de arena hace que mi boca se seque y quiero pasar mis dedos sobre ese hombro desnudo. Ella tiene su cabello apilado sobre su cabeza en rizos sueltos que caen por su espalda. −¿Está Rosie casi lista? −Rosie se va a quedar con la niñera esta noche. −Pero pensé… −Ella está bien. Quiero pasar un tiempo contigo.−Agarro su brazo antes de que ella pueda pensar en una excusa y la saco de la puerta conmigo. Sigo tirando hasta que estamos fuera del barco y en un taxi para el corto viaje al restaurante. Puedo hacer esto. Puedo. Puedo hablar con ella. Ella sigue siendo mi amiga. Puedo hacer esto.

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Capítulo 18 Genna

Entramos al restaurante a través de este arco, y hay antorchas gigantes a cada lado. Las mesas están en realidad en la arena, con orquídeas y velas encendidas. El aire está cargado de sal del mar y el delicado aroma de las orquídeas compite con el aroma de las especias picantes y las carnes cocidas. La luna cuelga pesada y enorme en el cielo negro como la tinta, besando suavemente el océano y arrojando una luz suave sobre el cabello de Abi. Todo se ve perfecto, desde los camareros vestidos de esmoquin hasta los manteles bien planchados; incluso las velas parecen saber que no deben parpadear y estropear el ambiente ¿Ambiente? Bueno, no hay otra palabra que romántica. Me siento como una niña en su primera cita. Sigo mirando a mi alrededor, esperando a que la realidad se entrometa. Tal vez sea mi imaginación, pero todo esto—la comida, el aderezo, la romántica cena a la luz de las velas, la luz de la luna en el agua—se siente como una cita. Quiero que sea una cita. ¿Es una cita? Nunca he visto tantas estrellas en toda mi vida,—millones, miles de millones,—pero es Abi quien me captura por completo. Totalmente; como siempre. La forma en que sus manos empujan su cabello mientras pequeños zarcillos escapan y se derraman sobre sus hombros me hace querer tenderles la mano y sostenerlas. La forma en que sonríe cuando se sienta hace que mi corazón se agite. La forma en que sus ojos se clavaron en los míos hace que mis palabras se sequen en mi boca. Hemos salido a comer más veces de las que puedo recordar, pero nunca ha sido así. Hemos pasado tiempo solas juntas antes. Tanto tiempo que siento que la conozco mejor que a mí misma. Sé que su película favorita es Dogma, y que a ella le gustan dos azúcares en el café pero ninguno en el té. Sé que su color favorito es el verde, pero que no lo usará porque cree que la hace lucir limpia. Sé que le encantan los largos baños de burbujas con velas aromáticas y una copa de vino; sé que a ella le gusta estar bajo la lluvia, pero odia el viento. Pero lo que más sé es que nunca amaré a nadie más como yo la amo a ella. Página 170 de 253 Al−Anka2019

La comida es increíble. Ricos curries, con todos los gustos tradicionales de Tailandia, bailan en mi lengua. Sabores dulces, amargos, calientes y salados me golpearon directamente, pero Abi solo está moviendo su comida en su plato y bebiendo un sorbo de su copa de vino. −¿Cómo está tu comida? −Genial.−Toma su primer bocado y sonríe antes de levantar su copa de nuevo. Sus hombros están desnudos, y la luz plateada de la luna brilla sobre su suave piel. Sé que es suave porque me tuvo frotando crema bronceadora sobre ella en la piscina. Alrededor de un bikini apenas allí. Todavía puedo sentir su piel bajo la punta de mis dedos, y solo quiero frotar esos hombros otra vez. Doy otro bocado e intento pensar en algo que decir. Nunca había tenido problemas para hablar con Abi. Nunca ha sido incómodo o dificultoso. ¿Esto es sólo por todo eso de compartir cama? ¿De verdad? ¿Le he hecho esto a nuestra amistad? −Así que mañana zarpamos para Colombo en Sri Lanka,−le digo. −Sí. −Se ve muy especial. ¿Tal vez podamos tomar un poco de té fresco o algo así? Me siento tan mal ahora mismo. No sé qué decir. No sé qué espera de mí. No sé por qué ella está bebiendo tanto. ¿Se siente tan torpe como yo? ¿Quiere decirme que compartir una habitación no funciona y que necesito mudarme al sofá? ¿Está nerviosa porque seré curiosa con ella al respecto? Oh, Dios mío, ¿y si la he estado metiéndole mano mientras duermo? Sintiéndola traidoramente cuando no puedo detenerme. Tocándola en todas las formas en las que he estado soñando. ¿Y si se despertó y me atrapó con las manos en los pechos, acariciándola? Anoche soñé que me acurruque con ella. Acurrucarse. Ya sabes, con la cabeza en el hombro, un brazo sobre su barriga, y una pierna sobre la suya, descansando cómodamente entre sus muslos. Ese tipo de acurrucarse. Del tipo que haces con un amante. ¿Y si eso no fuera un sueño? ¿Y si esa fuera mi mente inconsciente transmitiendo lo que mi cuerpo estaba haciendo? Sin permiso, añado mi propia defensa; mierda. No es de extrañar que se sienta incómoda. Probablemente piensa que soy una completa pervertida, y ya ni siquiera quiere ser mi amiga. No puedo hacerlo. No puedo perderla. Su amistad significa todo para mí. ¿Qué puedo... −Te ves impresionante esta noche, Genna. Página 171 de 253 Al−Anka2019

¿Qué demonios? Seguro que no le dices algo así a alguien que crees que te está pervirtiendo y manoseando cuando estás dormida, ¿verdad? −Gracias. Tú también. Ella vuelve a llenar su copa y se traga la mayor parte de un solo trago. Nunca la había visto beber así. Cuando tiene algo en mente, tiene un par de copas, pero esta noche, por mi cuenta, ha tenido cuatro hasta ahora, y ni siquiera he terminado mi primera. Así que vuelvo a mi pregunta: ¿qué diablos le molesta? ¿Tal vez odia estar en el barco? Ese es un tema bastante benigno, ¿verdad? Puedo preguntar sobre eso. −¿Estás disfrutando las vacaciones hasta ahora? −Está bien. No era la respuesta entusiasta que esperaba, pero tampoco una desastrosa. ¿Probé un poco más profundo? Eh, ¿por qué no?−¿Solo bien? ¿Te gusta mi técnica de entrevista? He estado viendo demasiados programas de policías en la tele. −Sí.−Se va otra copa de vino y se pide otra botella al camarero. −Rosie parece estar pasándola muy bien. −Sí, ella lo está. Pasa todo el tiempo con su persona favorita, y está en un bote. Cuál es su última obsesión. ¿Por qué no se lo estaría pasando en grande? El momento de su vida, de hecho. Genial, Rosie. Ahora, una de las cosas que más amo de Abi es lo mucho que ama a Rosie. Cómo la cuida ella y la pone primero cada vez. Nunca la he escuchado decir una mala palabra sobre esa niña, y por mucho que la quiera, Rosie puede probar la paciencia de una santa a veces. Abi es paciente con ella, amable, cariñosa y comprensiva. Escuchar el sarcasmo que gotea de las palabras dirigidas a la niño realmente duele; melodramática, dices? No, yo digo. Quiero saber de dónde viene esto. −Oh Dios, ignórame. Estoy borracha. −¿Hay algo que te molesta, Abi? Termina otra copa de vino y sonríe. Sus ojos están fuertemente tapados por el alcohol, y su mano tiembla ligeramente cuando deja su copa.−No es una cosa. Aunque no me mira a los ojos. Sigue mirando su copa, que está girando alrededor de la mesa. Quiero tomar sus manos en las mías y Página 172 de 253 Al−Anka2019

decirle que todo está bien. Puede decirme cualquier cosa y no importa; puede decirme que la he estado metiéndole mano, me disculparé y me iré al sofá. Nunca tiene que preocuparse por mis manos traidoras acariciando su cuerpo de nuevo. Le diré que lamento haberme acurrucado contra ella, que por lo general abraza una almohada o algo así. ¿Qué puedo hacer para mejorar esto? −Abi, por favor dime qué pasa. Me mira por más tiempo. Podría haber sido un minuto, podría haber sido una hora. No lo sé. Lo que sí sé es que está buscando algo; algo en mí. −Necesito salir de aquí. Lo que sea que esté buscando, no creo que lo haya encontrado.

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Capítulo 19 ABI

Podría decirles que el restaurante era encantador y la comida maravillosa, pero realmente no tengo ni idea si lo fue. Todo lo que pude ver fue a Genna. No probé ninguno de los alimentos que pusieron frente a mí, aunque estoy segura de que estaba delicioso. Sin embargo, tome varias copas, es decir, una botella entera—de vino tinto a lo largo de la comida para ganar valor. Coraje holandés, pero coraje sin embargo. No funcionó, así que tomé unas copas más después de la comida. Quería decirle que lo siento, si mis sentimientos hacia ella la hacían sentir incómoda. Quería decirle que podía controlarme y ser su amiga. Quería decirle que sólo quería que fuera feliz. Pero no dije nada de eso. No recuerdo de qué hablamos. Ni siquiera recuerdo haber vuelto al barco. O incluso a nuestro camarote. No recuerdo haber pagado a la niñera y enviarla lejos. Pero debo haberlo hecho. En nuestro camarote, Genna me ayuda a entrar en nuestra habitación, luego me sienta en el borde de la cama y me saca los zapatos. Soy consciente de ver su culo mientras guarda los zapatos. Me pregunta si puedo desnudarme o si necesito ayuda. Mi falta de respuesta debe ser suficiente porque ella se arrodilla frente a mí y lentamente saca mis pendientes colgantes y los pone en la mesa de noche. Se muerde el labio inferior mientras me rodea la espalda para desabrocharme el vestido. Gimo cuando sus dedos tocan la parte de atrás de mi cuello, y mi piel se estremece en todas partes donde hace contacto conmigo. Ella intenta no mirarme mientras la mitad superior de mi vestido cae a mi cintura, mis pechos desnudos duelen por su toque. Sus mejillas se vuelven de un rojo brillante cuando agarro su barbilla y vuelvo su cara hacia la mía. Finalmente, el coraje holandés entra en acción. −Genna, tengo que hacer esto.

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Me muevo hacia ella lentamente, lamiendo mis labios mientras me acerco a ella. Quiero probar su boca, su lengua. Quiero sentir su aliento contra mi cara. Sus ojos son oscuros; sus pupilas son anchas, y solo hay una palabra para describir lo que veo en ellas. Deseo. Mi corazón se salta un latido. Me desea. Justo aquí, en este momento, ella me desea. Si nunca vuelve a suceder, puedo ser feliz ahora porque ella me desea. El primer toque de sus labios contra los míos es suave, dulce y muy suave. Tal como ella. Y tengo que tener más. Muevo mis dedos de su barbilla y los deslizo de nuevo en su cabello, acercando su cabeza mientras presiono más fuerte contra su boca. Golpeo mi lengua contra sus labios, suplicando la entrada, y gimo cuando me dejan entrar; exploro cada centímetro de su boca, su lengua, sus dientes. En todos lados. Quiero devorarla. Quiero hacerla parte de mí, ser parte de ella. El toque de su lengua contra la mía es como la magia. Es suave y sedosa, y esto no se parece a ningún otro beso que haya experimentado. La necesidad de aire nos aleja, y la miro a los ojos cuando todavía está de rodillas en el suelo delante de mí. Todavía están oscurecidos por el deseo, pero las lágrimas brillan en sus pestañas. La he hecho llorar. Mi beso la ha hecho llorar. Mi euforia se convierte en miedo. Mi deseo se desmorona en mi pecho, y no quiero nada más que esconderme. Finalmente la he besado, y ella está llorando. Me tumbo en la cama, envuelvo mi almohada alrededor de mi cabeza y me doy vuelta. ¿Qué diablos he hecho?

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Capítulo 20 Genna

Sigo jugando una y otra vez en mi mente. Ese beso perfecto. Fue tan perfecto que no pude detener las lágrimas en mis ojos. Tan perfecto que, por un momento, pude ver el futuro, y cada beso que recibiría a partir de ese momento sería de Abi. Era tan perfecto que podía sentir sus manos por todo mi cuerpo, tocándome, reclamándome, amándome. Entonces ella se desmayó. Pasé la noche observándola,—primero, para asegurarme de que estaba bien, y en segundo lugar, sólo porque podía. No se sentía mal ahora verla. No se sentía mal desearla. Ella también me deseaba, ¿verdad? ¿Por qué si no, no me hubiera besado? Sé que estaba borracha, pero beber solo te da el valor para hacer las cosas que quieres hacer, ¿verdad? No te hace hacer cosas que no quieres hacer. Así que ella debe haber querido besarme. ¿Correcto? ¿Y ahora qué hago? ¿Me arriesgo y le digo que la amo? ¿Lo juego bien y veo lo que ella tiene que decir? ¿Corro por el barco cantando "aleluya"? ¿No? Una pena, porque eso es lo que me apetece hacer. No he dormido en toda la noche, esperando que se despierte lo suficientemente sobria para que podamos hablar. Tengo analgésicos y agua esperando en la mesita de noche por el momento en que abre los ojos. Pero todavía no sé qué decirle. ¿Qué significó ese beso para ella? ¿Fue solo un poco de curiosidad? ¿Fue un profundo deseo que haya tenido por un tiempo? ¿Era sobre mí, o solo cualquier mujer? Pensé que Abi me había hablado de todo, pero obviamente no. No tengo idea de dónde viene todo esto, y necesito desesperadamente más información de ella. Información sobre cómo se siente. En concreto, cómo se siente ella por mí. ¿Soy lo suficientemente valiente como para oírlo?

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¿Puedo soportarlo si ella dice que sólo tenía curiosidad por besar a una mujer y no tenía nada que ver con sentir nada por mí? ¿Puedo soportarlo? Probablemente no, pero al menos lo sabría. Y puedo tratar de encontrar una manera de seguir con mi vida. ¿Sabes qué? La gente está tan jodidamente equivocada cuando piensa que el dinero es la respuesta a todos los problemas del mundo; no lo es. Sin dinero, todavía estaría trabajando en un almacén en Stockport, pero todavía estaría viviendo con mi novia y no tendría ni idea de que me estaba engañando con la mitad de Manchester. No me hubiera enterado de que mi abuela me había mentido toda mi vida y que mi papá es aún más de lo que pensaba. No tendría a toda la prensa en el Reino Unido persiguiéndome. No tendría a toda la prensa en el Reino Unido persiguiéndome. No tendría cartas rogándome que ayudara a gente que no conozco, que nunca conoceré y que no podría ayudar por la eternidad. No habría huido de dicha prensa en un crucero,—durante tres semanas,—con la mujer que he amado desde que tengo memoria, preguntándome si me acaba de besar porque está borracha, porque es curiosa o porque realmente siente algo por mí. La vida era mucho más fácil cuando era pobre. Incluso estaba relativamente feliz. Ahora estoy confundido, miserable y cagandome encima del miedo. La puerta se abre, y Rosie entra en la habitación. −Genna, tengo hambre. Reviso el reloj y me sorprende ver que son casi las ocho.−Ve a vestirte, entonces, y te llevaré a desayunar. Una hora más tarde, dejo a Rosie en el club infantil y vuelvo a nuestro camarote. La ducha está corriendo, así que cojo una botella de agua y me siento en la cama a esperar, tomando un sorbo mientras lo hago. Me quedo inmóvil cuando la puerta se abre y ella se queda allí con solo una toalla envuelta alrededor de su cuerpo. Una toalla pequeña. Ella se congela cuando me ve a mí también. Puedo verla tragar. Puedo ver el miedo en su cara, y mi corazón se desploma. Tose para aclararse la garganta antes de hablar. −Hola. −Hola.

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Agarra una camiseta y la tira sobre su cabeza. Puedo decir que está tratando de decidir qué decir. −Lo siento, Genna. Ahí está. Las tres palabras que deseo que ella dijera no podrían estar más lejos de esas. Entonces, ¿me pongo de pie y me alejo, o hago que se lo explique? ¿La hago decir todo? ¿Ver si me puede lastimar lo suficiente como para evitar que la ame? −¿Por qué?−Puedo sentir las lágrimas brotando de nuevo en mis ojos. Los cierro para tratar de mantenerlas a raya, pero sus dedos contra mi mejilla, limpiándolas, me dicen lo infructuosa que soy. −Por hacerte llorar. Intento alejar sus manos.−Solo estoy siendo un bebé. −No tú no eres. Pero me refería hacerte llorar anoche también; lo siento. No debería haberte besado. −¿Por qué lo hiciste?−Tan pronto como las palabras salen de mi boca, quiero arrastrarlas de vuelta. Quiero sacarlas del éter y nunca volver a oscurecer mi cerebro. No necesito oírla decir que no se preocupa por mí. Lo sé. No necesito oír que sólo tenía curiosidad. Lo sé; ya sé que no soy lo suficientemente buena. Su voz es apenas un susurro.−Solo no pude contenerme más. Sus dedos aún sostienen mi cara, pero puedo sentirlos temblar; sus ojos están cerrados como si no quisiera ver mi reacción. más?

−No entiendo. ¿Qué quieres decir con que no pudiste contenerte

Ahí es cuando ella abre los ojos y siento que me estoy cayendo; quiero rogarle que se interese por mí como yo me intereso por ella, quiero prometer que seré todo lo que ella siempre deseará o necesitará. Sé que soy patética, pero mientras estoy sentada allí esperando que caiga el hacha, juro que se siente como tal vez, solo tal vez... −He querido hacer eso durante mucho tiempo. Pero hay muchas razones por las que no pude. ¿Por qué no debería? Anoche, creo que las olvidé, y no pude pensar en una razón para no besarte más. Sé que no sientes eso por mí, y lamento haberte presionado anoche. No quise molestarte. No lo volveré a hacer. Necesito tu amistad y yo no... Página 178 de 253 Al−Anka2019

−Espera.−¿Realmente me está diciendo lo que creo que me está diciendo?−¿Estás diciendo que tienes sentimientos por mí? Baja la mirada hasta que se mira las rodillas.−Sí. Lo siento; prometo que no dejaré que afecten nuestra amistad. −Sentimientos actuales, sentimientos románticos, ¿por mí? Ella todavía está mirando a su regazo y solo asiente con la cabeza. −¿No es algún tipo de curiosidad o algo así? Su cabeza se levanta y sus ojos se centran en los míos.−No. Yo no te haría eso. −Así que cuando me besaste, querías besarme. ¿No a cualquier mujer? −Genna, he querido besarte por mucho tiempo. Pensé que podría seguir siendo amiga de ti. Quiero decir, me dijiste que estás enamorada de otra persona... −Estaba hablando sobre ti. −¿Qué? −Estaba hablando sobre ti. Tú eres la mujer de la que estaba hablando entonces. −¿Por qué no me lo dijiste? −¿Estás bromeando no? Para empezar, no sabía que estabas interesada en las mujeres. −Sólo estoy interesada en ti. −¿Por qué? −Porque creo que eres maravillosa, hermosa y sexy.−Sus dedos están acariciando mis mejillas otra vez, corriendo lentamente por mi piel.−Y realmente quiero besarte de nuevo.−Ella acaricia la parte inferior de mi mandíbula.−¿Puedo? Inclino mi cabeza para darle un mejor acceso. −Por favor, no llores otra vez. −No puedo prometer eso. −¿Porque lloraste? −¿Anoche? Página 179 de 253 Al−Anka2019

−Sí. −Porque fue tan perfecto, la forma en que me besaste; solo no pude no llorar. −En ese caso, siéntete libre de llorar si lo necesitas. Entonces sus labios cubren los míos. Este beso es diferente al de anoche. Hay más hambre, más pasión. No es tentativa, ya que exige entrar en mi boca y explorar. Es confiada y asertiva, y puedo sentirme respondiendo a cada caricia de sondeo. Sus dedos en mi cabello envían escalofríos por mi espina dorsal mientras sus uñas rozan suavemente mi cuero cabelludo. Mis propias manos encuentran su cintura, y todo lo que puedo hacer es aferrarme a medida que crece nuestro ardor. Sus manos recorren a lo largo de mi columna vertebral, luego me aprieta contra su cuerpo y vuelve a caer en la cama. Ella nos gira hasta que está flotando sobre mí. Nuestros labios aún no se han separado, y gemí en su boca cuando coloca su pierna sobre la mía y siento la dura y larga columna de su muslo presionando entre las mías. Arrastré mi boca de la de ella, jadeando, tratando de llevar oxígeno a mis pulmones mientras sus labios encuentran mi garganta y besa y lame arriba y abajo. Ella me pellizca el lóbulo de la oreja antes de volver a mi boca para besarme otra vez. Su mano se desliza por mi estómago y me cubre suavemente el pecho. Su pulgar se desliza sobre mi pezón endurecido, haciéndome jadear. Todas las fantasías que he tenido se están cumpliendo, pero sé que necesito algo de tiempo. Sé que necesito tiempo para ajustarme a este cambio. Sé que necesito tiempo para aceptar que ella me quiere de esta manera. −Abi. Sus besos cubren mi mandíbula y garganta otra vez. −Abi, tenemos que parar. Su reacción es inmediata. Sus besos se detienen, y se aleja lo suficiente como para mirarme, con un pequeño ceño fruncido en su frente. −¿Qué pasa? No puedo dejar de estirarme para suavizar la línea entre sus cejas.−Nada. Solo quiero frenar un poco las cosas. No quiero apresurarme en nada.

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−Okey.−El ceño fruncido desaparece, y me sonríe de nuevo.−Probablemente sea una buena idea.−Comienza a sentarse, pero la sostengo donde está. −No dije que tuvieras que ir a ningún lado. Ella se ríe y besa mis labios rápidamente, castamente.−Creo que debería. Si me quedo aquí, no creo que pueda mantener mis manos para mí misma. −En ese caso, fue una muy mala idea mía. −No, tienes razón. Tenemos mucho tiempo.−Ambas nos incorporamos lentamente y nos apoyamos en la cabecera. Nuestros dedos se enroscan alrededor del otro. Nuestros hombros se tocan. −Entonces, ¿qué pasa ahora?−Pregunta en voz tan baja que casi no la oigo. −¿Qué es lo que deseas que suceda? −Quiero estar contigo. Quiero hacer el amor contigo. −¿Qué tal una cita? −¿Una cita?−Ella se ríe.−¿Okay, Cuándo? −Esta noche. Tú, yo y Rosie. Déjame los detalles.−Empiezo a levantarme, pero ella me jala hacia ella. −¿Quieres ir a nuestra primera cita con Rosie? −Creo que anoche fue nuestra primera cita, ¿no?−La veo sonrojarse.−Así es como lo querías, ¿no? −Sí. Pero todavía no tienes que llevar a Rosie... −Tú y Rosie son una familia. No tengo ningún problema con eso; así que sí, tú, yo y Rosie. ¿Está bien? −Eso es perfecto.−Me besa de nuevo, suave, suave y lenta.−Eres perfecta. Estoy bastante segura de que debería haber sido mi línea, pero la dejé totalmente. Galante, ¿verdad?

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Capítulo 21 ABI

Los detalles resultan ser hamburguesas con queso, papas fritas y coques en el restaurante de comida rápida y luego en el espectáculo de magia en el teatro. No suena como mucho, ¿verdad? Pero realmente, para nosotras, es perfecto. Rosie se entretiene con el juguete que tiene en su comida, y nos permite deslizar miradas anhelantes a través de la mesa y tomarnos las manos debajo. Me encanta la forma en que sus dedos se unen a los míos y su pulgar roza el dorso de mi mano. El espectáculo de magia en sí tiene a Rosie en el borde de su asiento. El asiento en medio de las dos, podría añadir. Cuando el mago le pide a un miembro de la audiencia que participe, Rosie presta como servicio voluntario a Genna, cuya cara se vuelve blanca cuando Rosie camina hacia el escenario, quien se sienta en el borde del escenario para esperar a que "su Genna" termine el truco Todo el tiempo que Genna está en el escenario, ella me está mirando directamente. Hasta que la ponen en la caja para ser cortada por la mitad. Rosie ve la sierra grande y se apresura hacia el escenario, decidida, estoy segura, a rescatar a "su Genna" del malvado y vil mago que la va a cortar. Finalmente, el mago tiene que dejar salir a Genna de la caja para evitar que Rosie grite. ¿Qué estoy haciendo a lo largo de esta pequeña debacle? Sencillo. Veo que vienen problemas y me dirijo al baño. En realidad no voy al baño. Espero en la puerta del teatro, en caso de que realmente me necesiten, y regreso justo cuando Genna y Rosie vuelven a tomar asiento. ¿Cobarde? Sí, esa soy yo. Además, Genna lo maneja perfectamente bien por su cuenta. Reunimos nuestras cosas y decidimos irnos antes de que nuestros culos lleguen a los asientos; decidimos dar un pequeño paseo por la cubierta. Rosie se niega a soltar la mano de "su Genna" todo el tiempo. Por si acaso el mago malvado vuelve por ella. En el camino de regreso a nuestro camarote, Rosie se queda dormida y Genna la lleva. La observo mientras la acuesta y mete Página 182 de 253 Al−Anka2019

suavemente las sábanas debajo de la barbilla antes de besar a mi pequeña niña en la frente y colocar sus lentes en la mesita de noche. Ahora, no me malinterpretes. No he salido mucho desde que tuve a Rosie, pero he salido con algunos chicos. Antes de darme cuenta de lo que sentía por Genna, eso es. En todas esas citas que seguí, ninguno de ellos se sentía así. Tal vez sea porque hemos sido amigas durante mucho tiempo y nos conocemos bien. Tal vez sea porque ya sé lo fuertes que son mis sentimientos por ella y cuánto tiempo han durado; tal vez sea porque ella es una mujer. No sé el por qué, pero lo que sí sé es que al verla ahora mismo, puedo ver esta escena ejecutándose todas las noches por el resto de mi vida. Los detalles cambiarán. Rosie crecerá y ya no tendrá que acostarla. No siempre estaremos en espectáculos de magia desafortunados o en cruceros, pero lo que sí sé que quiero, el detalle que no quiero cambiar, es tener a Genna a mi lado. −¿Estás bien?−Se endereza y se pone delante de mí, tomando mi mano. −Estoy perfecta. −Lo siento por el espectáculo de magia. Pensé que a ella le gustaría. −Lo hizo hasta que el mago quiso cortarte en pequeños pedazos.−La tomo en mis brazos y respiro el aroma de su cabello mientras ella apoya su cabeza contra mi cuello. −Sí, y no creas que perdí irte al baño cuando empezaron los gritos. −¿Yo?−Trato de parecer inocente, pero creo que me veo culpable como pecado.−No sé de qué estás hablando. −Correcto.−Ella retrocede y me arrastra hacia la sala de estar.−La pasé muy bien esta noche,−me sonríe mientras nos sentamos.−Siempre lo hago cuando estoy contigo. −Yo también. No puedo aguantar más. Me he estado muriendo por besarla toda la noche, así que la atraigo hacia mí y presiono mis labios contra los de ella. Puedo sentirla temblando bajo mi toque, sentir su temblor. La forma en que reacciona a mí me hace sentir como un dios...o una diosa, debería decir. Me hace sentir como si tuviera doce pies de altura cuando ella gime por mi beso y cuando la piel de gallina brota a lo largo de sus brazos mientras los trazo con mis dedos. Página 183 de 253 Al−Anka2019

−Genna, quiero hacer el amor contigo. Si no quieres eso, entonces necesito que me lo digas ahora. He sentido la lujuria antes. He sentido el deseo. Pero nunca sentí esta necesidad ardiente de alguien como lo siento por Genna. Estoy desesperada por que ella diga que sí. Que me deje quitarle la ropa y sentir su piel contra la mía. Necesito besar cada centímetro de su piel. −¿Estás segura? Abi, no quiero que te arrepientas de esto. −No lo haré.−La beso de nuevo, tratando de decirle exactamente lo que siento por ella.−Estoy segura.−Me inclino hacia atrás para mirarla a los ojos.−¿Podemos ir a la cama ahora? No dice nada, se levanta y me tiende la mano. No puedo respirar mientras tomo su mano y la sigo a nuestra habitación. Enciendo el interruptor y enciendo la luz de la cabecera para poder verla. Ella se sonroja profundamente cuando se da cuenta de que quiero que se quede. −No creo que sea una buena idea. No estoy exactamente...−Su voz se desvanece y sacude la cabeza.−Creo que sería mejor si apagamos la luz. −Si realmente quieres que lo haga, lo haré. Pero quiero verte, Genna. Eres hermosa y sexy, y quiero ver cada parte de ti. Quiero ver tu cuerpo debajo de mis manos y mis labios.−La beso suavemente justo debajo de la oreja.−Y quiero ver tu cara cuando te haga correr. Un gemido proviene de lo profundo de su garganta, y sus labios se cierran sobre los míos con una intención voraz. Su lengua se hunde profundamente en mi boca, y sus manos están alrededor de mi cabeza; su camisa se ha subido por su vientre, y deslizo mis dedos sobre la piel en la parte baja de su espalda, luego recorro la longitud de su espina dorsal, desenganchando su sostén sobre la marcha. Me alejo del beso el tiempo suficiente para levantarla sobre su cabeza y tirarla al suelo antes de que nos volvamos a besar. Subo mis manos por sus costados hasta que descansan en la parte inferior de sus senos. Su pecho se agita con cada respiración irregular que toma, pero cuanto más la veo reaccionar a mí, más tranquilos están mis propios nervios. Me concentro en complacerla. Quiero burlarme de ella y tocarla toda la noche; su piel es tan delicada, tan suave debajo de mis dedos, y las pecas pálidas en su cara son abundantes en su pecho. Quiero besar a todas y cada una. Empiezo por su garganta y me muevo hacia sus hombros. −Abi, no creo que pueda mantenerme de pie más. Página 184 de 253 Al−Anka2019

−Entonces acuéstate. Lo hace. Le desabrocho los vaqueros y me los quito mientras ella se acuesta en la cama. Sus bragas blancas están visiblemente húmedas, y sus pechos yacen pesados sobre su pecho, con los pezones duros y alcanzando el cielo. Me acuesto a su lado. −Por favor, quítate la ropa también. Creo que establecí un récord de velocidad en tierra para despojarme antes de unirme a ella nuevamente. Es exquisita. Ese primer momento de contacto piel con piel; pecho a pecho. Vientre a vientre. Nuestros muslos se entrelazaron, dejé que mis dedos exploraran, los arrastre por su vientre, bajando por sus piernas, por encima de su rodilla, y subiendo. Besé sus pecas de nuevo, con la intención de adorar a todas y cada una. Puedo sentir sus caderas ondular debajo de mí, buscando contacto, presión. Sus manos nunca están inmóviles mientras las desliza hacia arriba y abajo por mi espalda y a lo largo de mi caja torácica y cubre mis senos. Sus dedos pellizcan mis pezones suavemente hasta que necesito más. No sé cómo lo sabe, pero su boca los encuentra entonces. Su lengua lame cada punta dolorida hasta que son tan duras como rocas. Luego los muerde, suavemente al principio, luego más fuerte cuando los presiono en su boca. −Jesús, Genna. Me incorporo y me pongo a horcajadas sobre sus muslos. Ella se sienta conmigo. Su boca nunca deja mi pezón mientras me cubre entre mis piernas. Estoy mojada. Borra eso, estoy empapada. Creo que nunca he estado tan mojada en mi vida, y sentir sus suaves dedos acariciarme a través de la tela delgada y húmeda solo me hace más mojada. Intento moler contra su mano, y gimo de decepción cuando desaparece; aunque no ha pasado mucho tiempo. En unos segundos, está dentro del material húmedo y empuja dos dedos profundamente dentro de mí; eché la cabeza hacia atrás, grité y monté su mano. El talón de su palma golpea mi clítoris con cada golpe. Agrega un tercer dedo, hundiendo profundo y duro. −Córrete por mí, Abi. Trabaja su mano entre mis piernas mientras me mira. Es la mirada en sus ojos la que me empuja por el borde y hace que el orgasmo me desgarre. Amor. Está ahí en sus ojos, en su cara, en la forma en que me toca. Amor sencillo, sencillo, no adulterado. No dice nada. No lo necesita Página 185 de 253 Al−Anka2019

Los últimos temblores del orgasmo se extienden por mi cuerpo cuando la recojo y beso sus labios, sus mejillas, la columna de su garganta y su pecho. Pongo su pezón entre mis labios, amando la sensación de la carne arrugada en mi lengua. Pero no es suficiente; necesito más. Necesito conocer cada parte de ella. Puedo oler su deseo, y sé lo que me espera. Su ropa interior se quita fácilmente cuando beso y lamo la parte inferior de sus senos, sus costillas y la piel de su vientre. Sumergir mi lengua en su ombligo y seguí adelante. Sus dedos agarran mis hombros, pero no puedo decir si quiere que me detenga o si está desesperada por continuar. −¿Puedo probarte? −Cualquier cosa. Sus ojos son salvajes, brillando con deseo, la necesidad de correrse escrito claramente en su rostro. Ella necesita alivio y yo quiero dárselo. Bajé la cabeza y tomé mi primer gusto. El sabor salado estalla en mi lengua, y sé que nunca me cansaré de ella. Nunca voy a tener suficiente de esto. Me tomo mi tiempo. Lamo y beso cada pliegue, exploro cada grieta. Utilizo mis dedos para abrirla y hundir mi lengua dentro de ella y maravillarme por la forma en que los músculos intentan agarrarme y atraerme más profundamente dentro de ella. No quiero que termine, pero puedo decir por la forma en que está respirando que necesita liberarse, y más temprano que tarde. Traigo su clítoris entre mis labios y chupo, y deslizo un dedo en su coño empapado. En el mismo momento, ella grita y arquea la espalda hasta que está casi sentada, su cuerpo rígido por las olas de placer que la recorren. En este momento, entiendo. Sé que esto es lo que he estado esperando toda mi vida por encontrar. Que ella es la única persona que me completa. Que hay más poder y más deleite en dar que en tomar. La intimidad que acabo de compartir con Genna será la sensación que desearé hasta el día de mi muerte. Ningún otro lo hará. Nadie podría reemplazarla en mi corazón, en mi cuerpo, en mi alma. Me quedo quieta, mirándola, observándola, esperando hasta que ella caiga contra la cama, floja y agotada. Increíble. La beso suavemente, jurando volver pronto a mi nuevo lugar favorito, y luego me arrastro por su cuerpo y me acuesto a su lado. −¿Estás bien? Asiente y me sonríe.−Si, ¿tu? −Estoy bien.

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Quiero preguntar si fue bueno para ella, pero no quiero parecer tan insegura. Quiero saber si ella quiere repetirlo, pero no sé si este sea el mejor momento para mencionarlo. Quiero preguntarle qué más le gusta, qué quiere que haga por ella, con ella. Pero tengo miedo de ir demasiado fuerte y asustarla. −Eso fue increíble.−Se pone de lado y me besa. Bueno, esa es una pregunta contestada.−Dame un minuto, entonces quiero caer sobre ti. Y esa es la pregunta dos contestada. ¿Debería preguntar? Ah, a la mierda.−¿Qué otras cosas te gustan? −¿En cama? −No, por pasatiempos. Por supuesto que quiero decir en la cama.−Sus mejillas se vuelven de color rojo brillante.−No te sientas avergonzado. Quiero saber cómo complacerte. Es todo. −Nunca había hablado de esto antes. −Estuviste con Ruth durante años. ¿Nunca has hablado de sexo con ella? −No. Ruth estaba bastante concentrada en lo que le gustaba hacer, y ella era buena en eso, así que simplemente nos quedamos con eso. −¿Y qué fue eso? −A ella le gustaba usar un consolador con correa. −¿Y te gustó eso? −Como he dicho, ella era buena en eso. Es solo que...−Su voz se desvanece cuando me acerco a ella. Tengo que tocarla. Solo tengo que. Le paso las yemas de los dedos por el brazo, moviéndome al azar de una peca a la siguiente. −Sigue. −Sólo pensé que podría haber un poco más de eso. Un poco más de variedad, ¿sabes? No quería solo ser cojida con eso cada vez. −Okey. ¿Qué más? −No sé. −No, en serio, no seas tímida conmigo otra vez. Quiero saber. −No estoy siendo tímida. Realmente no lo sé. Ruth fue mi primera novia, realmente, y todo lo que quería hacer era eso. Así que Página 187 de 253 Al−Anka2019

supongo que realmente no sé qué más me gusta. Soy bastante aburrida, supongo. Ruth era una idiota más grande de lo que pensaba. Dulce, sexy, casi virgen, y todo lo que Ruth quería hacer era golpearla como un adolescente cachondo. Tomó a una hermosa joven y rompió su autoestima en pedazos. Puedo verlo en las miradas avergonzadas y en la forma en que Genna trata de cubrir su cuerpo. Bueno, eso cambia, y comienza ahora mismo. −No, cariño, solo no has tenido la oportunidad de experimentar; ¿has querido experimentar con tu vida sexual? −Sí. −Bueno, dime las cosas con las que has fantaseado, entonces.−Hay algo acerca de la mirada en sus ojos. Le quito el pelo húmedo de la cara y lo aliso por su espalda.−¿Qué? Que pasa −Nada. −Ahí está. Lo puedo ver en tus ojos. Dime, Genna. Le toma mucho tiempo pronunciar las palabras, pero sus ojos nunca dejan los míos todo el tiempo.−Es solo que estar contigo es probablemente la fantasía más grande que he tenido, y tengo miedo. −¿De qué? −De que no sea real. Que estoy soñando. Que esta es sólo otra fantasía que no se hará realidad. −Dios, solo no podrías ser más dulce.−No puedo resistir el impulso de besarla de nuevo.−Esto es muy real, y quiero hacer que te corras otra vez. Dime cómo quieres que haga eso. −Sólo si me dices lo que te gusta primero. Sé que solo has estado con hombres. ¿Quieres que use algo? Pongo mi dedo en sus labios.−He tenido mucho tiempo para pensar en las diferentes maneras en que quiero estar contigo. Incluso he usado esas fantasías cuando estaba trabajando. −¿Perdón? −Oh sí. Ese es otro pequeño secreto que te oculté. −¿Que secreto?

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−Estaba haciendo un pequeño trabajo de medio tiempo mientras Rosie estaba en la escuela o en la cama. Solo para ayudar con las facturas y esas cosas. −Okey, ¿cuál era el trabajo y qué tengo que hacer con él? −Estaba trabajando en las líneas de charla de sexo. −¿En el día? −Sí. Y después de que Rosie se fue a la cama. La gente los usa todo el tiempo. −Y solías hablar sucio con ellos mientras estaban...−Ella comenzó a mover su mano. −Sí. −Oh Dios. −Y a menudo use las fantasías que tengo sobre ti para inspirarme. −Oh Dios mío. ¿Por qué no me lo dijiste? −Bueno, no es algo de lo que me avergüence, pero tampoco estoy muy orgullosa de ello. Lo hice para ganar algo de dinero. Y también gané bastante dinero. −¿Cómo? −Bueno, cuanto más tiempo los mantengas en el teléfono, más ganarás, por lo que tendrás que llevarlos a donde ellos quieran ir pero sacarlos todo el tiempo que puedas. −¿Y fuiste buena en esto? −Fui muy buena en eso. Me ayudó que hiciera algunas de las cosas más complicadas. −¿Qué quieres decir? −Bueno, hice las líneas normales con los adolescentes cachondos, pero también trabajé las líneas dominatriz, las líneas dos por uno y las líneas solo para chicas. Ese era generalmente bastante tranquila. −¡Dominatriz! −Sí. −¿Es ese el tipo de cosas que te gusta? Página 189 de 253 Al−Anka2019

−Algunas de las cosas ligeras. −¿Cómo? −Bueno, me gusta atar a mi compañero. A veces me gusta tener el control, pero no me gusta lastimar a mi pareja. ¿Eso te asusta? −Eh, bueno...−Se cubre los ojos con la mano. −Puedes decirme, Genna.−Le quito la mano de la cara y le beso la punta de la nariz.−Quiero que seamos completamente honestas sobre todo. Nunca te juzgaré ni me reiré de ti. Estás a salvo conmigo; entonces, ¿eso te asusta? Se muerde el labio. Dios que me vuelve loca. Quiero tirar ese labio entre mis propios dientes y chuparlo, pero ahora mismo, hablar es más importante. Así que arqueo mi ceja y espero. −No. Claire me compró este par de esposas rosadas esponjosas como una broma una vez. Ruth las encontró y las usó en mí. Me gustó un poco eso. Vaya, vaya, vaya. Pequeño travieso minx.−Mira, te gusta más de lo que decías. −Tal vez. Háblame de lo otro que mencionaste. −Bueno, la línea solo para chicas es bastante auto explicativa, las líneas dos por uno fueron realmente muy divertidas. Un cliente llamaría y querría que dos chicas, dos hombres o una de cada uno hablaran con él. Principalmente eran dos chicas las que querían. Así que me llevaría a una de las otras chicas y las dos interpretaríamos el papel como si estuviéramos haciendo un trío con él o ella. −¿De verdad? −Sí. Como dije, en realidad fueron muy divertidos. La parte más difícil no fue reírse todo el tiempo. −¿Es eso algo que quieres hacer? −¿Un trío? −Sí. Hay una pequeña dificultad en su voz que me dice que tiene miedo de mi respuesta. No estoy segura si tiene miedo de que diga que sí o miedo de que diga que no.−He estado allí, he hecho eso. No es algo que realmente quiera hacer de nuevo. −¿Por qué no? Página 190 de 253 Al−Anka2019

−No estaba en una relación cuando tuve esas experiencias.−Sí, hubo más de una de ellas en mi pasado. Estás pensando que soy un putilla ahora, ¿no?−Fui la tercera persona que trajeron. Era sexo, no hacer el amor. ¿Tiene sentido? Ella asiente. −Cuando estoy en una relación, no quiero que se trate solo de salir. Quiero la emoción que acompaña todas las cosas divertidas. Y además, no me gustaría compartirte con nadie más. Esto me gana un beso enorme.−¿Así que has estado con mujeres antes? −Sólo como parte de un trío, no de esta manera. −Tienes que contarme una de tus fantasías ahora. −¿Y si te digo que soy tímida? −Entonces te telefonearé, y puedes decírmelo. Eso me hace reír.−Okey. Okey. Una de mis favoritas es hacerte correr en un lugar donde podamos ser atrapadas. −¿Qué? ¿Quieres decir con la gente alrededor? −No, no exactamente. Me refiero al balcón, por ejemplo.−Sigue mis ojos mientras miro por las puertas de la terraza.−La idea de hacerte correr mientras que alguien más en el bote podría estar escuchando me pone muy caliente.−Otra vez le beso el cuello. Cuando lamo el lugar justo debajo de su oreja, su respiración se detiene y tiembla de nuevo. −¿Cómo? −¿Cómo te haría correr? −Sí. −Si estuviéramos en el balcón, te haría mirar hacia afuera a través del agua apoyada contra la barandilla. Desnuda. ¿Puedes sentir el viento contra tus pechos? −Sí. Aprieto un pecho y sonrío cuando ella cierra los ojos.−Entonces comenzaré a besarte toda la espalda.−La hago rodar de costado para que esté de espaldas y empiezo a besar su nuca, a través de su omóplato, y luego lentamente por su columna vertebral. Ella comienza a mover su mano, pero la agarro de su muñeca y la sostengo sobre su Página 191 de 253 Al−Anka2019

cabeza.−Si estuviéramos afuera, solo se te permitiría aferrarte a la barandilla. Aquí, te aferras a la almohada o a la cabecera, y no te mueves. −Mandona. −No tienes ni idea.−Le pellizco el lóbulo de la oreja y siento su culo empujando hacia mí.−Una vez que te hubiera besado toda la espalda, tendría que abrirte las piernas para ver si estabas lo suficientemente mojada para mí.−La maniobré sobre su estómago.−Ponte de rodillas, bebé.−Lentamente se pone de rodillas, con los brazos estirados frente a ella, agarrando las sábanas.−Abre tus piernas para mí.−Beso la parte posterior de sus muslos y la alcanzo para acariciar sus pechos y acariciar sus costados. −Una vez que sepa que estás lista para mí, tendría que empezar a cojerte.−Presiono dos dedos en su coño empapado.−Ahora, en mi fantasía, te cojo con una gran verga dura en el balcón, con el viento soplando en tu cabello. ¿Puedes sentir el rocío del mar contra tu piel? −Dios, sí. Me impulso hacia ella lentamente, centímetro a centímetro, hasta que se balancea en mis dedos. Me levanto hacia atrás con la misma lentitud antes de volver a meterme en ella. −Sé que querrás lloriquear y gemir y gritar, pero sabes que tienes que estar callada. Porque si haces un ruido, dejaré de cojerte. Y tú no quieres eso, ¿verdad? −Por favor, no te detengas. Mantengo mi ritmo lento, mis golpes profundos y suavemente mi mano para que pueda alcanzar su clítoris mientras me muevo dentro de ella. Siento que sus músculos se contraen alrededor de mis dedos, y sé que está cerca. −No te corras hasta que te lo ordene. −Oh Dios. Sus muslos tiemblan cuando se empuja hacia atrás para cumplir con cada empuje. Me siento a horcajadas en su pierna y uso mi mano libre para abrir mi propia carne empapada y bombear contra el músculo firme, desesperadamente necesitando algo de alivio; impulso en ella con más fuerza cuando me acerco a mi propio clímax, y quiero sentirla rodear mis dedos. −Ahora bebe. Correte por mí ahora. Página 192 de 253 Al−Anka2019

Ella no se detiene. Su cabeza se levanta y trata de evitar que el grito pase por sus labios. El arco de su espalda es tan profundo que temo que sus huesos se revienten, pero puedo sentir que todos sus músculos internos se contraen antes de que me saquen de su cuerpo con un chorro de líquido. Casi me olvido de mi propio orgasmo cuando la miro fijamente, goteando, y luego tengo que probarla de nuevo. Solo tengo que. Utilizo mi lengua para empujarla hacia otro orgasmo hasta que se derrumba y se estremece en la cama. Se las arregla para volverse sobre su espalda y me sonríe. −Necesito hacer que te corras en mi boca, pero no puedo moverme,−dice ella, con voz apenas audible. −Puedo arreglar eso.−La beso, luego me arrastro por su cuerpo hasta que tengo una rodilla a cada lado de su cabeza.−¿Es esto lo que tenías en mente? No responde con palabras. Su lengua ya está ocupada, sus labios chupando mi clítoris, sus manos apretando las mejillas de mi culo mientras monto su cara. Cuando me hace correr dos veces, me siento tan deshuesada como ella. El sueño finalmente me reclama, pero podría fácilmente ser un coma inducido por el sexo.

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Capítulo 22 Genna

El sol se asoma sobre el horizonte cuando abro los ojos para ver cómo se filtra a través de las persianas. La esencia del sexo llena la habitación, y espero que no haya sido solo un sueño. Estiro mis brazos sobre mi cabeza y siento la tensión en mis músculos. Me doy vuelta y sonrío. No fue un sueño. Abi frente a mí, con las manos bajo la mejilla; una pequeña sonrisa levanta las comisuras de su boca. Las líneas finas en la esquina de sus ojos se arrugan cuando su sonrisa se profundiza. −Buenos días, dormilona,−dice en voz baja y me besa en la punta de la nariz. −Todavía estás aquí.−Meto las manos en la mejilla, copiando su postura. −En ningún otro lugar preferiría estar. Sus ojos son suaves cuando me ve despertar lentamente. Su mano es suave en mi brazo, acariciando hacia arriba y hacia abajo como si solo no pudiera dejar de tocarme. No hay incomodidad ni sensación de incomodidad en la boca de mi estómago como la que tuve después de mi primera noche con Ruth. Solo se siente bien. Es como si la increíble intimidad que compartimos es exactamente lo que se supone que debemos hacer entre nosotras. Siento que pertenezco. Con ella. Pero sigo preocupada. No se puede negar que Abi parece más cómoda con el sexo que yo. Está bien, mucho más cómoda que yo. Pero sigo asustada. Quiero decir, ella dijo anoche que esta es su primera vez con una mujer. Más o menos. Y dijo relación. ¿Quiere una relación conmigo? ¿A eso se refería? Si es así, ¿por qué? Quiero decir, ¿por qué ahora? ¿Es por el dinero? No, eso es ridículo. Abi no es así. Además, ella sabe que, como su amiga, le daré todo lo que tengo si alguna vez necesita algo. No necesitaba dormir conmigo por dinero. Entonces, ¿por qué? ¿Por qué yo? ¿Por qué ahora? ¿Es sólo sexo? −¿Qué está pasando en esa cabeza tuya? Página 194 de 253 Al−Anka2019

−Solo estoy tratando de entenderlo todo, supongo. −¿Qué? ¿Esto? ¿Nosotras? −¿Hay un "nosotras"? −¿Quieres que haya? Con cada fibra de mi ser quiero que haya un "nosotras". Quiero abrazarla y no soltarla nunca. Quiero amarla por el resto de mi vida; quiero cuidarla y abrazarla cuando llora. Quiero hacerla reír y sonreír; quiero ser la persona con la que se despierta cada mañana. Lo primero que vea cuando abra los ojos, y lo último antes de cerrarlos. −Sí.−Mi voz es apenas un susurro. Aguanto la respiración mientras espero que ella decida mi destino. Feliz por siempre o arrojar mi corazón contra las rocas de la desesperación fría y solitaria. −Yo también. Siento que estoy volando mientras nos besamos. Quiero decirle que la amo. Pero no lo hago. Quiero decirle que siempre estaré ahí para ella. Pero no lo hago. Quiero decirle que todo lo que tengo es de ella; pero no lo hago. Es demasiado pronto. Nosotras necesitamos tiempo, necesito tiempo. Necesito tiempo para estar segura. No de cómo me siento, ni de nada. Necesito estar segura de lo que ella siente por mí, sobre nosotras. Bueno, en realidad me estoy dando una idea bastante buena de cómo se siente cuando me acerca a ella, con su mano palmeándome el trasero antes de empezar a besarme el cuello de nuevo. Dios, amo cuando hace eso. Sus pechos están presionados contra los míos, y me encanta sentirlos, sus pezones se endurecen contra los míos. Estoy respirando pesadamente mientras levanta mi pierna sobre su cadera y desliza sus dedos entre mis muslos. Ya estoy mojada y con ganas y ansiosa por meterla dentro de mí. −Dime lo que quieres,−dice ella. −Tu sabes lo que quiero. −Quiero oírte decirlo.−Sus dedos juegan en mi entrada; haciendo bromas y sumergiéndose, retirándose y dando vueltas hasta que siento que me estoy volviendo loca. −¿Te gusta escucharme decir cosas sucias? −Me enciende escuchar lo que quieres. Pedir tu propio placer no es sucio, Genna. Es poseer tu propio cuerpo y estar cómodo con él; tienes un cuerpo hermoso.−Sus dedos rozan mi clítoris.−Tan jodidamente sexy.−Me pellizca la oreja.−Quiero que creas eso. Quiero Página 195 de 253 Al−Anka2019

que creas que quiero complacerte. Quiero que sepas que haré cualquier cosa por ti. Cualquier cosa que quieras que haga.−Sus dedos se desvían a lo largo de la raja de mi culo y vuelven otra vez.−Cualquier cosa. Todo lo que tienes que hacer es preguntar. Estoy sacudiendo mis caderas hacia sus dedos en movimiento; quiero que ella me reclame, que me haga suya. Quiero que ella me posea. −Todo lo que tienes que hacer es pedirlo, bebé. −Oh Dios, Abi. Cójeme, por favor. Entonces ella está allí, en mí. Su boca cubriendo la mía, su lengua hundiéndose en el tiempo con los impulsos de su brazo, y todo lo que puedo hacer es aferrarme mientras me empuja más alto. Muevo mis caderas contra su mano, buscando la liberación hasta que no puedo aguantar más. Grito mi orgasmo en su boca mientras ella quita los últimos temblores de placer de mi cuerpo y me sostiene mientras me calmo. Se estremece cuando deslizo mi mano entre sus piernas, y en con solo unos segundos de mis dedos frotando su clítoris, se corre; para mí. Por mí. −Eres increíble,−le susurro. −Mamá, tengo hambre.−Rosie empuja la puerta y entra a la habitación. Me las arreglo para sacar la sábana sobre mi cabeza. Abi ni siquiera parpadea. −Ve a vestirte, entonces, e iremos a desayunar. −¿Por qué se esconde Genna? −Ella no lo está, cariño. Perdió un pendiente y está tratando de encontrarlo. −Oh, ¿quieres que te ayude, Genna? −No gracias, Rosie. Creo que lo encontré . −Okey. −Cierra la puerta detrás de ti, Rosie. Salta de la habitación y cierra la puerta detrás de ella. Salto de la cama y trato de encontrar algo de ropa rápidamente. −Genna, para. −¿Qué? −Deja de entrar en pánico. Página 196 de 253 Al−Anka2019

−No estoy en pánico. −Sí, lo estás.−Extiende su mano −Ven aquí. Me siento de nuevo y la miro. Está totalmente tranquila. Estoy hablando de calma zen aquí.−¿Por qué no estás en pánico? −Porque Rosie no tiene idea de lo que está pasando aquí. Ella solo notará algo si actuamos de manera diferente. −¿Cómo esconderse debajo de las sábanas? −Exactamente. Rosie me ha visto desnuda, en muchas ocasiones; por accidente a propósito. Ella no tiene ningún problema con eso, demonios, te sigue al baño cada vez que puede, así que probablemente haya visto más de tu culo que yo.−Se ríe y siento que mis mejillas comienzan a arder.−Y en lo que respecta al sexo, bueno, aún no he hablado con ella sobre eso, pero no tengo la intención de ocultárselo; ella está altamente funcional. No hay razón por la que algún día ella no tenga un novio o una novia. Cuando eso suceda, no quiero que sienta que es algo malo o algo de lo que no pueda hablarme. Nunca quiero que sienta que el sexo es algo que tiene que esconder de mí. Así que cosas como desnudez o tener a alguien en mi cama son todas etapas en el camino. Responderé a sus preguntas cuando ella les haga y mantendré mi propia incomodidad y vergüenza fuera de la ecuación. Reflexiono sobre eso. Tiene mucho sentido.−Entonces, ¿qué quieres que haga? −Solo no se asuste. Ella sabe que nos hemos quedado en la misma cama porque quiere tener su propia habitación. No va a ver nada diferente a menos que le mostremos algo diferente. Si ella entra y estamos desnudas bajo las sábanas, no lo va a saber. Así que no te asustes. −¿Qué pasa si entra y nos atrapa besándonos o haciendo el amor? −Me encargaré de eso. Todo suena muy razonable. Y lógico. Pero todavía faltan partes.−¿Tienes la intención de decirle sobre nosotras? −No en este momento.−Ella me besa y toma mi mano.−En este momento, quiero mantener esto entre nosotras y solo disfrutar de estar contigo. ¿Está bien?

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Una pequeña campana de advertencia suena en detrás de mi cerebro, pero la silencie. Es nuevo, ¿verdad? ¿Quién no querría disfrutarlo al principio, verdad? −Por supuesto. Creo que deberíamos levantarnos ahora. Rosie volverá en un minuto. −Entonces te sugiero que vayas a la ducha antes de que no pueda resistirte más. Me alejo de ella, sonriendo. Sonriendo y flotando y totalmente enamorada. Solo espero que ella esté enamorada de mí.

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Capítulo 23 Genna

Estoy lista para reventar. No hay otra forma de decirlo. Estoy a la altura de mis ojos en amor y hormonas, y si no le hablo a alguien sobre eso, voy a explotar. Tengo opciones limitadas en este momento, así que agradezco al Señor por el cibercafé del barco. Es tan rápido como solía ser el acceso telefónico, pero es el contacto con el frente interno. O en este caso, Claire. Arranco la computadora y me conecto a Facebook. Oye, camarón, ¿qué estás haciendo? Estaba teniendo un día de descanso. Eso significa que no hay gimnasio, un descanso de mi dieta. Otra vez. Un día entero en mis pijamas, en el sofá viendo películas de Halle Berry. Halle Berry de nuevo, ¿eh? De hecho mi amiga. Me gusta comenzar al principio de su carrera y trabajar hacia adelante. Así que empezamos con los Picapiedras. Qué puedo decir, ella saca al hombre de las cavernas dentro de mí; entonces es el momento de la decisión ejecutiva. A las once de la mañana, llegaré a X Men. Swordfish, Monster's Ball y Catwoman son solo algunas de las delicias que me esperan hoy. Todo va en tu mundo. Eso es. Entonces, ¿dónde estás ahora? Dirigiéndome a Sri Lanka. Guay guay. ¿Cómo te va? Meh, está bien, supongo. ¿Quieres adivinar quién tuvo suerte? ¿Qué? De ninguna manera. Estás ahí afuera con Abi. De ninguna manera vas a salir a ligar. Abi se emborracho y echamos uno en Tailandia.

Estas jodiendo conmigo Ella está saltando arriba y abajo en el sofá. Prácticamente puedo verla desde aquí,—en mi imaginación, pero puedo verlo. Y estoy sonriendo como el gato que tiene la crema. ¿Ya te caíste del sofá?

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Vete a la mierda. Jajaja No te creo Lo juro por el dedo chiquito.

El meñique jurado era nuestra más sagrada de las promesas; había sido desde que teníamos cuatro años, cuando decidí que quería una permanente para que mi cabello fuera como el de Claire. Robamos los rodillos de mi abuela, y ella robó el polvo de mi madre para intentar que su cara se pusiera tan pálida como la mía. Nunca iba a suceder. Oh hombre.

De todos modos, hemos estado imitando a los conejos desde entonces. Lo mantendremos en silencio de momento, así que no vayas a hablar. ¡Y no se lo digas a mi madre! ¡Lo digo en serio, perra! Si ella lo oye de alguien que no sea yo, te despellejaré. ¡Mientras Rosie te cuenta todo sobre piratas! Arruina toda mi diversión, ¿por qué no? Te lo contaré todo cuando lleguemos a casa. Ahora, solo una cosa: consíguete una mujer mayor. ¡El sexo es jodidamente increíble! No lo creo. Bueno, yo sí. Sé que nunca inventarías esa mierda. Ese es mi trabajo. ¡Pero, oh Dios mío! Tienes que ser la mujer más afortunada del maldito planeta. Quiero decir, vamos, ¿ganas millones en la lotería, y ahora has embolsado a la mujer de tus sueños? Tendría que odiarte si no fueras mi mejor amiga; probablemente sería una ley o algo así. Tenemos que ordenarte a continuación. Lo estoy convirtiendo en una misión.

Tal vez podamos comenzar una compañía de cine y conseguir que Halle Berry trabaje para nosotras. Estoy teniendo toda esta fantasía de sofá de casting ahora mismo. No me interrumpas... Yo espero. Sé paciente…

Espero un poco más. Sé paciente…

Y un poco más. No, sólo vete a la mierda ahora. Estoy ocupada.

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Me río y me desconecto de mi cuenta de Facebook. Okey, no siento que deba explotar ahora. Bueno, no por unos minutos, de todos modos. Ahora, ¿dónde esta esa mujer de mis sueños?

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Capítulo 24 ABI

−¡Abi, no puedo ver nada! −Es por eso que se llama una venda para los ojos, bebé. −Jaja. ¿A dónde me llevas? −Es una sorpresa. De ahí la venda. −¡Pero me voy a caer! Por supuesto, caminar sin poder ver es bastante difícil. En la arena, en las pasarelas y en el concreto disparejo, es incluso más complicado. Sin embargo, no había manera de que dejara que algo le sucediera. Es Nochebuena, por el amor de Dios. −Lo prometo, no te dejaré caer.−Me tomo la mano con fuerza y la guío por el muelle hasta un embarcadero con lanchas rápidas atadas a él. Las Maldivas son una impresionante colección de atolones isleños en medio del Océano Índico, y la capital, Malé, no es una excepción a la regla. Agua azul turquesa, cielo azul cristalino, sol caliente, arena blanca y la promesa de aventura. La aventura de hoy es un safari por el océano en búsqueda de delfines y ballenas. La lancha motora a la que nos dirigimos está flotando en el agua como una joya roja y blanca, el sol brilla en el casco y la marineros de la cubierta se escurren, preparándose para nuestro viaje. Asiento con la cabeza a los muchachos en el bote y entrego nuestra bolsa de toallas, crema solar y equipo de snorkel. Ya llevamos trajes de baño debajo de nuestros shorts. Todos los hombres nos sonríen mientras la guío hacia el borde del embarcadero. Uno se acerca y toma el brazo de Genna, haciéndola saltar. −Está bien bebé. Ahora da un gran paso ligeramente hacia abajo.−Con un agarre de nudillos blancos en mi mano, ella camina. Su aliento se detiene mientras aterriza en el asiento en la parte posterior del barco. Salto detrás de ella y la ayudo a sentarse. −¿Puedo quitarme esto ya?−Mueve sus manos a la bufanda atada alrededor de sus ojos. Página 202 de 253 Al−Anka2019

−No. Aún no. Deja escapar un gran suspiro y deja caer sus manos de vuelta a su regazo. Me acerco y sostengo una, y sonrío cuando ella entrelaza nuestros dedos. Es un gesto tan simple, ¿no? Tejer tus dedos con los de alguien más. Pero significa mucho. Hay una confianza inherente a ello, un significado más profundo para ese contacto físico. La unión simbólica que simplemente tomar la mano no se transmite del todo. Miro la sonrisa crecer en su rostro mientras el bote ruge en el agua abierta. La tripulación mira hacia el mar, buscando la cantera del día. El viento sopla a través de nuestro cabello, el sol nos golpea y el rocío de sal salpica cuando saltamos sobre las olas a una velocidad cada vez mayor. Ella apoya su cabeza contra mi hombro y no puedo evitar envolver mi brazo alrededor de su espalda. Veo peces voladores en la proa y sé que ella querría ver. −Quítatelo ahora y mira. Entrecierra los ojos contra el sol cuando empuja la bufanda lejos de su cara antes. Se ríe del pez que salta del agua y vuela en pequeños grupos. −Me pregunto de qué están huyendo,−dice ella. −Nada bueno, apostaré.−Le beso el lado de la cabeza donde descansa tan cerca de mi boca. Escucho risas de algunos de los miembros de la tripulación y me vuelvo para ver de qué se están riendo. No puedo ver nada. Tal vez uno de ellos hizo un comentario divertido. Me sacudo y me concentro en Genna de nuevo. −¿Entonces adónde vamos? −Bueno, los chicos aquí están buscando algunos bichos con los que podemos ir a nadar, y luego vamos a hacer un picnic en un atolón desierto. Has escuchado la frase "su rostro se iluminó," ¿sí? Sí yo también; pensé que era una carga de mierda. Tontos románticos haciendo una bonita excusa por gas o presión arterial alta. Bueno, tal vez ella tiene gas, o tal vez tiene presión arterial alta. ¡Demonios, incluso podría quemarse con el sol! Pero lo que sé, ahora mismo, es que su cara se iluminó. Quiero tomar crédito por eso. Quiero ser la razón de esa mirada en su cara. La que dice que es dichosamente feliz. La que dice que tengo esto bien. −Eso es tan maravilloso. Gracias. −De nada. Página 203 de 253 Al−Anka2019

Me besa rápidamente en los labios. Es un beso casto, uno que dice "gracias" en lugar de "Te quiero". Pero lo siento hasta el final en mi alma. Y vuelvo a escuchar esa pequeña risita. Todos los chicos miran hacia afuera, así que no puedo decir quién fue. Tal vez es sólo mi imaginación. Mi propia paranoia se arrastra. Después de todo, estar en público con mi novia es bastante nuevo para mí. Las muestras de afecto nunca fueron algo de lo que era un gran fan antes, pero la idea de no tocar a Genna siempre que siento no me sienta bien. ¿Tal vez solo necesito ajustarme? ¿Acostumbrarme a una nueva dimensión de mi propia psique? En todo el tiempo que he fantaseado con estar con Genna, no creo que haya seguido realmente lo que realmente sería estar con ella. Pensé en el sexo. Mucho. Pensé en las conversaciones que tendríamos. Pensé en vivir en una casa con ella; nunca pensé en caminar por la calle con ella, tomar su mano y luego observar la reacción que tenemos de las personas que nos rodean; nunca pensé en hacer la compra semanal y lo que la gente podría decir cuando se dieran cuenta de que estábamos discutiendo sobre de quien era el turno de cocinar y qué deberíamos comprar. Nunca pensé en cómo sería visitar a su madre y lo que ella tendría que decir. ¿Le gustaría que estuviéramos juntas? ¿O pensaría que soy una asalta cunas pervertida? ¿Me daría la bienvenida como pareja de su hija o se mantendría fríamente conmigo? ¿Me mantendría a distancia como hizo a Ruth? Pensé en cómo estaríamos con Rosie, pero en realidad nunca pensé en decírselo. Nunca pensé en las palabras que realmente tendría que decir para tratar de hacerla entender. ¿Podría ella entender? ¿Realmente importa de cualquier manera? Puedo sentir mi corazón acelerado, y desearía que fuera solo porque los tipos del barco nos dijeron que habían visto delfines y que podemos hacer snorkel con ellos. Puedo sentir mis manos temblando, y me gustaría poder decir que es solo porque Genna se ve jodidamente sexy en su bikini. Quiero decir, ella lo hace. Realmente lo hace Todas las curvas y piel suave, su bronceado y pecas, y desearía que mi boca no estuviera tan seca, porque quiero besarla mucho. Pero no lo es; estoy asustada. Tres años de querer, esperar y desear, y ahora todo está en la palma de mi mano y tengo miedo. Estoy jodidamente cagada. Estoy adormecida cuando la sigo en el agua y veo a estas criaturas increíbles jugar, desapareciendo en el azul debajo de nosotras. Luego giran a la derecha y a la izquierda antes de acelerar hacia nosotros como torpedos y saltar fuera del agua, dando un salto mortal y desapareciendo de nuevo. Los peces de colores más Página 204 de 253 Al−Anka2019

asombrosos nadan dentro y fuera del coral, y una tortuga solitaria deambula, tomando su dulce momento, sin molestarse por nadie ni por nada, solo haciendo lo que hace todos los días. Eso es lo que necesito hacer, ¿verdad? Dejar de preocuparme y disfruta de estar enamorada de la mujer que me ama. No estamos haciendo nada malo. No estamos lastimando a nadie. Así que a la mierda. Solo voy a olvidarme de toda la otra mierda, y nos ocuparemos de eso más tarde. El sol comienza a ponerse cuando la tripulación del bote nos deposita en el atolón para nuestro picnic al atardecer, y los arreglamos para que nos recojan de nuevo un par de horas más tarde. La manta ya está tendida en la arena, y los cocos de las palmeras en la playa pesan en las esquinas. Un cubo de hielo está ubicado cerca, y las bandejas cubiertas nos esperan. Rebanadas de mango, melón, piña y papaya se encuentran entre los quesos y las carnes frías. El pan crujiente y las verduras en juliana completan una comida sencilla, en la que nos deleitamos cuando el sol se sumerge en el agua. Genna me sonríe y sostiene su vaso en señal de saludo. −Feliz Nochebuena. Choco su vaso con el mío.−Feliz Nochebuena, bebé.−No estoy pensando en nada más que en ella cuando la beso, y mis dudas anteriores se han eliminado completamente de mi cabeza. Su mano descansa sobre mi brazo, y su lengua se desliza en mi boca. Sabe a vino dulce y piña, pero el sabor esencial que es solo Genna está por debajo de todo—el sabor es un poco terroso, un poco almizclado y un poquito picante. Desearía poder embotellarlo y llevarlo conmigo siempre; puedo sentir su deseo mientras su respiración se vuelve más errática, al igual que la mía. No puedo evitar que mis manos ahuequen sus pechos. Sus pezones endurecidos presionan ansiosamente contra mis palmas. −La arena tiende a meterse en lugares incómodos,−le digo mientras jadea contra mi cuello, y le susurró al oído:−¿Quieres nadar conmigo? No responde. Solo gime contra mi cuello y me deja tirar de ella; desabrocho el botón de sus pantalones cortos y los dejo caer mientras caminamos hacia las suaves olas rompientes. Me ocupo mis propios pantalones cortos y los arrojo hacia la manta. No me importa si lo hacen allí o no. Lo único que quiero en ese momento es mantener su cuerpo contra el mío y besarla de nuevo. Se sumerge bajo el agua y Página 205 de 253 Al−Anka2019

emerge a unos pocos pies delante de mí, se quita el cabello de la cara y se queda en el agua hasta la cintura. −¿Pensé que querías nadar? Sacudo la cabeza−No realmente.−No quiero perder más tiempo, así que la tomo por la cintura, la jalo contra mí y la beso con fuerza, hundiendo mi lengua en su boca y torciendo mis dedos en su cabello hasta que ella esta débil y gime en mis brazos. Quiero tocarla por todas partes, a la vez. No soy amable al arrastrar mis uñas por su espalda, aferrarme a su culo y levantar su pierna alrededor de mi cadera. Soy áspera cuando aprieto sus pechos, tirando y pellizcando sus pezones; no soy tierna cuando empujo el pequeño trozo de tela de su entrepierna y la expongo al agua fría y a mis dedos exploradores. Hay una parte animal en mí que la tiene que tomar, una parte primaria de mí que necesita ser suya. Había planeado que mi seducción fuera romántica. Había planeado tomarme mi tiempo, llevándola al borde del dulce éxtasis antes de hacerla correr. Ahora soy yo quien está al borde del abismo mientras miro hacia el verde y el oro de esos ojos confiados, esos ojos amorosos que me miran fijamente. Sus labios están magullados e hinchados por mis besos, pero sé que no hay nada que no me dé. Nada que ella no me deje tener. No pretendo que ella no me deje hacer. Así que me deslizo dentro de ella. Su calor envuelve mi dedo en un contraste tan agudo con el agua fría que hace que mi cabeza gire, y necesito sentir más. Dos dedos, y sus músculos me aprietan. Puedo sentirlos temblar a mi alrededor, igual que ella tiembla en mis brazos; sus ojos se abren cuando giro mi mano ligeramente y encuentro la carne esponjosa muy adentro. Su boca forma un hermoso círculo. Una deliciosa imitación de la forma en que su coño está abierto para mí, y puedo sentir mis propios espasmos de respuesta. Nunca me he corrido sin que me hayan tocado antes, pero la belleza en mis brazos, el suave chapoteo del agua y la impresionante sensación de ella corriéndose alrededor de mis dedos es más de lo que puedo soportar. La sensación se derrama de mi ingle, viaja por mis piernas, y sube por mi vientre como el fuego que quema a través de la inflamación seca, devorando y destruyendo todo a su paso. Este sería el momento perfecto para decirle "Te amo". Este sería el lugar perfecto para decirle "significas todo para mí". Esta sería la manera perfecta de hacerle saber que la quiero para siempre. Mientras la miro fijamente a los ojos, su pierna aún enroscada alrededor de mi cadera, mis dedos aún están enterrados dentro de ella, esas palabras mueren en mis labios y esas intenciones me abandonan cuando aparece el bote y lucho por alejarme lo suficiente de ella para parecer Página 206 de 253 Al−Anka2019

decente. Mi apresurada retirada hace que pierda el equilibrio y desaparezca bajo el agua. Ella sube tosiendo y balbuceando y gritando. −¡Quítamelo de encima! ¡Rápido, quítatelo! Sacude su brazo y corre hacia la playa. Ahora, correr a través del agua no es una tarea fácil. Hacerlo mientras intentas sacudir una criatura gelatinosa que posee tentáculos en tu brazo da como resultado una maldición, una gran cantidad de salpicaduras, un poco de gritos e incluso la ocasional exclamación medio ahogada de Genna. Esto sólo empeora cuando los chicos del barco comienzan a tratar la picadura de medusas. Uno de ellos se ofrece a orinar en su brazo. Ahora, no lo sé con certeza, pero estoy bastante segura de que usar la orina para tratar las picaduras de medusas es en realidad un cuento de viejas y no funciona. EN ABSOLUTO. ¿Alguien conoce al Maldivas por "joderse"?

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Capítulo 25 Genna

Diez días. Han sido diez días maravillosos de recorridos por las hermosas islas tropicales, comida interesante, risas, sol, natación y sexo. No cualquier sexo viejo. ¡Oh no, estamos hablando de alucinante, fuera de este mundo, ¡sexo malditamente fantástico! Es intenso, pero me hace reír. Es experimental, pero no aterrador. Es increíble, y es con ella. Con Abi. Quiero decir "mi Abi", pero no quiero estropearlo, ¿sabes? La gira de hoy se realiza en esta pequeña isla llamada Reunión, que es una antigua colonia francesa. Estamos en la ciudad de Saint−Denis, y el guía nos da toda la información sobre las pintorescas vistas y la mezcla de sofisticados restaurantes y bistros franceses; sobre el antiguo puerto histórico construido por la Compañía Francesa de las Indias Orientales y sus antiguos almacenes que ahora albergan las oficinas administrativas del gobierno francés. Hay mezquitas budistas y tamiles repartidas por toda la isla, y el museo de arte moderno lleva el nombre del poeta León Dierx. Me avergüenza admitir que no tengo idea de quién es él. Lo siento. Rosie sigue levantando la mano como si estuviera en la escuela y le hace preguntas a la pobre guía turística. Estoy empezando a pensar que la OTAN debería contratar a Rosie para interrogar a los prisioneros, pero probablemente se consideraría un castigo cruel e inusual. −¿Hay piratas aquí? −No, no hay piratas en la isla. −¿Cómo lo sabes? ¿Conoces a todos en la isla y sabes que no son piratas? −Bueno no… −Entonces, ¿cómo sabes que no hay piratas? −Porque un hombre que sabe todo el mundo me lo dijo. −Correcto.

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Lo sé, ¿verdad? Creo que esto es una diversión bastante inteligente, y definitivamente voy a recordarlo para el futuro. Entonces la guía comienza a hablarnos sobre el mercado de Grand Marché y todas las artes y artesanías, especias, textiles y frutas y verduras que veremos. −¿El capitán de nuestro barco tiene un mono? Lo sé. Ella ha visto Piratas del Caribe demasiadas veces. −No, él no lo hace. −¿Tiene un sombrero gracioso? −Él tiene un sombrero. Aunque no creo que sea muy divertido... −¿Se pone maquillaje? −No que yo sepa.−La multitud está haciendo risita nerviosa ahora, y me pregunto si es una buena idea poner mi mano sobre su boca. −¿Es un pirata? −¡Están con los precios que están cobrando por este maldito tour!-La voz de atrás se desvía y hace reír a todos. −No. Nuestro capitán no es un pirata. Ahora, si todos me siguen, les mostraré a los entrenadores... −¿Vas a conducir el autocar? −No, tenemos un conductor. Rosie toma la mano de la pobre mujer.−¿Es un pirata? −No. La puerta del autocar se abre, y Rosie le grita al hombre detrás del volante con un parche en el ojo. −¡Es un pirata! ¡Él lo es!−Se arroja a mis brazos y envuelve sus piernas alrededor de mi cintura.−¡Genna, sálvame del pirata! −Rosie, él no es un pirata, cariño. Él tiene una afección ocular, ¿ves?-Suelto los brazos en el cuello para poder respirar y apuntar a la venda blanca sobre el ojo del hombre.−Es sólo una afección ocular. No es un pirata.−Mis propias reservas sobre subirse al autocar son ahora mucho mayores que las de Rosie. ¿Qué demonios están pensando? ¿Un conductor con un ojo? ¡Tienes que estar bromeando! Se pone un par de lentes de sol y sonríe a Rosie. Página 209 de 253 Al−Anka2019

−No hay piratas aquí, cariño. El viejo Petey perdió su ojo de cristal. Esto no está mejorando.-Ves, Rosie, los piratas no tienen ojos de cristal. No pueden pagarlos. ¿Recuerdas de qué estaba hecho el ojo del pirata? −Madera. Le sacaron las astillas. −Está bien. Así que el conductor no puede ser un pirata. −Okey. ¿Puedo sentarme sobre tu rodilla, Genna? −Por supuesto que puedes.−Cuando me instalo, veo a una Abi sonriente sentada a nuestro lado, y ella me acaricia la rodilla. Eso significa que lo hice bien, ¿verdad? Una pareja de ancianos pasa mientras aprieta mi rodilla. −Asqueroso. No es de extrañar que la pobre niña esté enferma. −Ven ahora, Muriel. −Bueno, no deberíamos tener que ser sometidos a este tipo de comportamiento inmoral. −Muriel, por favor. Siento que mis mejillas se calientan con mi ira y las lágrimas pican mis ojos. Ahora, tengo que decir que desde que salí, tuve que lidiar con exactamente dos incidentes como este. Siendo este el segundo. La primera vez que Ruth me estaba dando un poco de pastel de chocolate en el parque cerca de nuestra casa cuando fuimos a hacer un picnic. Un hombre había estado paseando a su perro y sintió la necesidad de expresar su disgusto por esta "muestra pública de afecto". Sus palabras, no las mías. Personalmente, creo que podríamos haber sido mucho más "cariñosas" y realmente haberle dado algo de qué lamentarse. Ruth no lo tomó muy bien. Comenzó a gritarle, diciéndole que él era un idiota intolerante y que no tenía el cerebro que Dios le había dado a una pulga. Si bien comprendo el sentimiento, no creo que expresarlo a todo pulmón, a través del parque, sea la mejor manera de expresar su opinión. Abi tampoco parece estar reaccionando demasiado bien a la situación. Se ha vuelto gris. Mira hacia el frente y ha juntado sus manos con tanta fuerza en su regazo que sus nudillos se han vuelto blancos. Puedo ver donde se están mordiendo las uñas en la piel. Sus ojos están desenfocados, como si estuviera mirando algo muy lejos, o muy dentro de su propia cabeza.

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Mierda. Mal. No es nadaaaa bueno. Quiero decirle que no importa, pero la verdad es que sí. Ojalá no lo hiciera, de verdad. Pero hacer que alguien reaccione a mí así duele. No me conocen. No saben nada de mí, pero han llegado a la conclusión de que yo valgo menos que ellos. Juzgan que mi lugar en el mundo está debajo de ellos solo porque me enamoré de un miembro de mi propio género. Demonios, ni siquiera lo saben. ¡Todo lo que saben es que Abi me tocó la rodilla! Eso podría significar absolutamente nada. Duele. No quiero que lo haga; desearía poder sobrepasarme y dejar que todo me bañe. No los conozco, después de todo. No sé nada sobre ellos, excepto que es una mujer intolerante y prejuiciosa que debe aprender a guardar sus opiniones para sí misma. No es como si estuviéramos besándonos o algo así. Voy a ignorar los comentarios que hicieron, pero no puedo ignorar la forma en que me hace sentir. Ahora quiero volver a nuestra habitación y sentir lástima por mí mismo. Pero no lo haré. Nunca les haré saber que me atraparon. Ahí es cuando dejé que me ganaran, y eso es algo que no puedo hacer. −¿Abi? −Sí.−No se vuelve a mirarme, y trato de no pensar en lo que eso significa. −Ella no sabe nada. Es solo una mujer tonta que no sabe nada mejor. No dice nada, pero puedo ver la tensión en su mandíbula. Sus dientes están apretados tan fuerte que juro que puedo escucharlos rechinar juntos. Está callada todo el resto del día. No me habla directamente, y solo a Rosie cuando hace preguntas. Me siento enfermo. −¿Está mamá enojada? −Creo que tal vez ella no se siente muy bien, cariño. −¿Ella tiene un golpe de sol? −Tal vez. Démosle un poco de espacio y veamos si se siente mejor más tarde. Rosie me arrastra a cada baratija que llama su atención en el mercado y señala todos los colores bonitos. El día se prolonga, y una parte de mí está contenta de regresar al barco, pero por mucho que lo intente, no puedo evitar la sensación de que todo está a punto de cambiar. ¿Cuánto dinero crees que costaría inventar una máquina del tiempo? ¿Una que me permita volver a esta mañana para poder cambiar de viaje o, mejor aún, no dejar el barco? Me quedan más de Página 211 de 253 Al−Anka2019

120 millones de libras. Daré cada centavo para que Abi camine por esa puerta hacia nuestra habitación, sonría y empiece a besarme. La puerta se abre. Ella entra y se sienta a los pies de la cama. −Genna, tenemos que hablar. Nada bueno viene después de esa oración.

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Capítulo 26 ABI

−Genna, tenemos que hablar. Ella no dice nada, pero el color desaparece de su cara. Mierda, esto iba a ser incluso más difícil de lo que pensaba, pero es lo correcto, ¿correcto? Tengo que pensar en Rosie. Esta mañana me asusté muchísimo, y no puedo someter a Rosie a más dolor potencial. Ella ya tiene suficiente de eso para lidiar con el prejuicio que tiene la gente sobre el Síndrome de Down. Tiene que aguantar el señalar y mirar fijamente, los comentarios estúpidos y la ignorancia que la gente demuestra todo el tiempo. Someterla a más de eso debido a lo que siento por Genna solo no es justo. No está bien. Rosie tiene que venir primero. Solo tiene que hacerlo. Esa es una decisión que tomé en el segundo que decidí tener un hijo. Ella viene primero. Su felicidad, su bienestar, ella cada vez. Y punto. Sin preguntas. Si síes. Es lo que es. No importa que ame a Genna. No importa que me haga feliz. Ni siquiera importa que sepa que esto me va a arrancar el corazón. Rosie es mi prioridad, mi prioridad número uno. Tiene que serlo. Siempre. Si fuera solo yo, podría lidiar con eso. Podría lidiar con el señalamiento y las miradas y los comentarios. Estoy segura de que podría. Podría aprender a lidiar con la gente que nos trata como si éramos infrahumanos o algo así. Creo. ¿Cómo diablos podría dejarme olvidar mis prioridades? ¿Cómo diablos pude ser tan egoísta? ¿Por qué no pude mantener mi maldita boca cerrada, mantener mis labios para mí y seguir siendo amiga de ella? Sabía que ningún bien podía venir tratando de traer a alguien más a mi jodida vida. Demasiado equipaje; soy una idiota. Una idiota egoísta, desconsiderada, llena de hormonas y alimentado con lujuria. Así que chúpate y sigue adelante. Saca a la pobre chica de tu miseria.-Me di cuenta de algo hoy... −Abi, ella era solo una estúpida anciana, y sé que es molesto, pero ella es solo una persona... −Lo que dijo de nosotras no me molesta. O al menos no lo haría si sólo nos afectara a nosotras o a mí. Pero no se trata sólo de nosotras. Página 213 de 253 Al−Anka2019

−No entiendo. −Rosie. Su ceño fruncido se profundiza.−Rosie no escuchó lo que dijo, y si lo hizo, no pareció en absoluto molesta... −Ese no es el punto. Rosie tendrá suficientes problemas y dificultades para lidiar mientras crece sin que yo agregue salir como lesbiana y estando en una relación contigo. −Amo a Rosie.−La voz de Genna es tan tranquila que apenas escucho las palabras. −Yo sé eso. −Nunca la lastimaría. − Sólo nosotras estando juntas la lastimara. −No lo sabes, Abi. −¿Alguna vez te ha pasado algo como hoy?−Necesito saberlo. No, eso no es correcto. Necesito que ella acepte que no hay nada que podamos hacer para proteger a Rosie de esto y, por lo tanto, esto no puede ser. Se detiene antes de responder. Puedo decir que está debatiendo si decirme o no la verdad.−Una vez. −Gracias por ser honesta. ¿Qué pasó? −Ruth y yo estábamos haciendo un picnic, y ella me dio un poco de pastel. Este tipo se acercó y comenzó a decirnos que nos estábamos comportando de manera inmoral y que estábamos contaminando su mundo. −Apuesto a que Ruth reaccionó bien a eso. −Realmente no. Me sorprende que nadie llamara a la policía por la forma en que ella le gritaba y por las cosas que decía. −Ese es el tipo de cosas a las que no puedo someter a Rosie. −Abi, no puedes protegerla de todos los idiotas potenciales... −Yo sé eso. Pero lo menos que puedo hacer es no convertirla en el objetivo de más abusos. −¿No crees que es un poco fuerte? −¿Crees? Entonces, ¿cómo lo llamarías? Página 214 de 253 Al−Anka2019

−¿Personas siendo idiotas? −¿No crees que es un poco débil? −Tal vez. Pero puedo vivir con eso. −Bueno, no puedo.−Arrastro mis dedos a través de mi cabello para evitar tocarla.-Maldita sea, Genna, Rosie tiene Down. Eso es algo que ella consiguió desde el nacimiento. Algo que ya le di para lidiar con ella. No añadiré más a su carga... −Abi, ella no obtuvo Down de ti. −¿De verdad? Bueno, no fue causada por mi edad, y Kev ha tenido más que algunas otras oportunidades de demostrar que es poco probable que sea la causa de ello. Es causada por genes defectuosos, Genna. Los de Kev están bien. ¿A quién deja eso? −Abi, podría haber sido una serie de factores. Tú lo sabes. Solo porque la edad es poco probable que sea la causa, es igual de probable que la razón para el material cromosómico adicional se deba a Kev, a pesar de que tiene otros niños sin Down. Incluso podría ser esa cosa del mosaico, que es como aleatorio o algo así y no cualquiera de tus fallas. No tienes nada de lo que sentirte culpable por... −No me siento culpable. ¡Soy culpable! Ella es mi hija, y esta es la decisión correcta para ella.-Maldición, no hagas que esto sea tan difícil,

Genna. No quiero lastimarte. −No, no es...

−No puedo estar contigo, Genna.−La mirada en sus ojos me dice todo lo que siempre necesitaré saber acerca de cómo se siente. Sobre mí. Acerca de Rosie. El amor que hay allí es tan profundo que sé que la única forma de hacer que se vaya es convencerla de que ha sido un error desde el principio. Sé que en este momento, no sólo estoy renunciando a la amante que he querido durante años, estoy tirando a la amiga que yo también necesito, la que me ha sostenido de la mano cuando necesitaba apoyo y que ha sido el hombro sobre el que podría llorar. La amiga con el que me he reído, emborrachado y compartido más de mí misma que nadie en mi vida. Siempre. Sé que si hago esto, tengo que hacerlo hasta el final. No podré aferrarme a una parte de ella, por mucho que quiera. Si hago esto, tengo que empujarla hasta el final. Tengo que liberarla de mí. −Sí, puedes.−Su voz es apenas un susurro, y puedo ver que se tambalea entre creerme y no. Página 215 de 253 Al−Anka2019

Esta es mi última oportunidad de retirarme. Para ponerlo todo bajo control y dejar que me asegure que podemos resolverlo todo y que estaremos bien. La última oportunidad de ceder a lo que quiero, dejar que las fichas caigan donde puedan, ¿no? −No. Esto,−digo y agito mi mano entre nosotros,−es solo un viaje de vacaciones . Sacude su cabeza−No. Dijiste que me quisiste por años. Años; dijiste eso. −Estaba equivocada. −¿Qué? −Fue sólo lujuria, Genna. −Pero...pero dijiste que querías estar conmigo. El dolor en sus ojos es insoportable, pero sé que tengo que hacer más. Ella necesita separarse de mí completamente. Necesita estar totalmente lejos de mí si quiere seguir adelante y ser feliz. Y el único problema es que la única forma en que puedo pensar en hacerlo es romperle el corazón, romperlo en pedazos. Al igual que estoy haciendo con el mío. Espero que algún día puedas entender, Genna. Te amo. −Fue solo un experimento para mí. Gracias por dejarme cumplir una fantasía. Ahora que está fuera de mi sistema, puedo encontrar a un hombre para establecerme y darle a Rosie el padre que necesita. Quiero arrancar mi propia lengua mentirosa y recuperar cada palabra mientras las lágrimas corren por sus mejillas como ríos. Quiero envolver mis brazos alrededor de ella y decirle que estoy mintiendo; que soy una idiota, y que la amo, solo a ella, por el resto de mi vida; pero no estoy bien para ella. Soy demasiado vieja. Tengo demasiado equipaje. −Pero dijiste que querías que estuviéramos juntas. Que éramos un "nosotras". −Calor del momento. No quise decir eso.−Espero que ella no pueda ver la verdad en mis ojos, porque esto me está matando, fingiendo que no significa nada para mí. −Pensé… −Sólo quería cojerte, Genna. Estabas lo suficientemente feliz como para hacer eso. Eras un buen polvo. Muy bueno. Ahora está fuera de mi sistema. Es así de simple. Página 216 de 253 Al−Anka2019

Tan simple que Genna sale corriendo de la habitación. La oigo sollozar en el salón. Entonces la puerta exterior se cierra de golpe detrás de ella. −Lo siento mucho, Genna. Te amo mucho.−Las lágrimas corren por mis propias mejillas ahora. Ella lo superará. Encontrará a alguien mucho mejor para ella. Alguien de su edad, sin equipaje, y que pueda darle todo lo que necesita. Alguien que no tenga más líneas alrededor de sus ojos cada mañana. Alguien que no tenga más canas de las que puede contar. Alguien con quien pueda envejecer en lugar de alguien que ya es viejo. Alguien que no sea cobarde y se la merezca. Más que eso. Alguien que este orgullosa de ser visto con ella, sin miedo de algunas palabras hirientes. Soy patética.

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Capítulo 27 Genna

Tengo quemaduras de sol en mis labios. Mis labios. Y la punta de mi oreja izquierda. No sé cómo me las arreglé, pero podría tener algo que ver con el hecho de que conseguí ponerme un poco ebria después de salir del camarote y no he vuelto desde entonces. Eso fue hace dos días, y he estado durmiendo en la cubierta. En un sillón. En la cubierta. Sé que necesito volver. Necesito cambiarme de ropa porque realmente apesto. No he comido, y realmente necesito un poco de crema solar o tal vez vaya directamente al injerto de piel para reparar el daño. No es que importe, realmente. Bueno, no a mí. Ya no me importa. Pensé que ella realmente se interesaba por mí. Pensé que estábamos construyendo algo especial. Pensé que ella era la mujer de mis sueños. Joder, ella sigue siendo la mujer de mis sueños. Todavía; solo no soy de ella. Y duele. Joder, duele. Esto no es nada como Ruth. Con ella, estaba enojada; me sentí traicionada y sentí ganas de golpearla. Ahora, todo lo que quiero hacer es arrastrarme debajo de una roca y nunca salir; siento que hay un agujero en mi pecho y no puedo respirar. Ella arrancó mi corazón. Debería haber sabido que era demasiado bueno para ser verdad; quiero decir, ella es increíble. ¿Por qué diablos querría estar con alguien como yo? Pelirroja. Gorda. Pecosa. Debí saber que me estaba dando cuerda cuando dijo que amaba mis pecas. Pero se sentía real. Me sentí bien. Joder, besó todas las pecas que pudo encontrar. Incluso la de mi teta que se parece a otro pezón y la de mi espalda que ella dijo que parece un corazón. ¿Fue todo falso? Justo lo que ella necesitaba decir para meterme en la cama, obviamente no estaba escuchando muy bien. No necesitaba fingir nada, si eso era todo lo que quería. Hubiera sido como una novilla guiada por la nariz. No tuve oportunidad. Nunca lo hice, ¿verdad? Necesito orinar. Página 218 de 253 Al−Anka2019

Abro la puerta y me tambaleo por un tramo de escaleras hasta que encuentro la puerta correcta y tropiezo en un baño. Ahí es cuando sucede, cuando mis bragas están alrededor de mis tobillos y estoy flotando sobre el asiento del inodoro tratando de no sentarme. Odio sentarme en los baños públicos. Ese es el momento en que suena la bocina. Luego se apagan las luces y todo se queda en silencio. Me limpio, me subo los pantalones y trato de enjuagarme. No funciona. Intento lavarme las manos con la luz insignificante que se filtra a través del ojo de buey, pero los grifos tampoco funcionan; genial. Salgo del baño,—perdón, bathroom,—y mantengo la puerta abierta detrás de mí para intentar ver los pasillos. El olor acre del humo brota del vientre de la nave. No no no no no. Esto no puede estar pasando. No puede. Está bien, tal vez pueda, pero no debería. No debería estar pasando. Okey, Genna, piensa. Piensa. ¿Dónde estoy en relación con al camarote? Dos pisos arriba y al otro lado del barco. Joder. La forma más fácil de volver es ir desde el exterior. Al menos así puedo ver a dónde diablos voy; tengo que llegar a Abi y Rosie. No me importa si no me quiere, no puedo dejar que les pase nada.

¿Y si no están en el camarote? Gracias, maldita vocecita molesta en mi cabeza. Muchas gracias; no puedo pensar en eso ahora. Solo puedo lidiar con una cosa a la vez, así que corro por las escaleras y salgo al sol. Otras personas están empezando a filtrarse en las cubiertas. El miedo, el shock y la incredulidad son claros en cada rostro que veo. La gente está llorando, gritando. Exigiendo saber qué diablos está pasando. Corro por uno de los botes salvavidas mientras subo dos cubiertas y veo a una anciana sentada dentro. El chaleco salvavidas se apretó con fuerza y sus agujas de tejer volaban mientras cantaba "Cuando los santos marchan" a todo pulmón. Hay tantas cosas pasando por mi cabeza. Como el hecho de que los barcos realmente se hunden. Que no se trata solo de películas para que Kate y Leo puedan hacer lo suyo. En realidad, realmente se hunden. La gente muere. Gente real. Y Abi y Rosie están en algún lugar dentro de este barco, y las traje aquí. Las traje de vacaciones conmigo porque no quería estar sola, porque quería que Abi estuviera conmigo; de cualquier manera. De todas formas. Y ahora mi egoísmo las va a matar. Estamos a cientos de millas de tierra, en aguas infestadas de tiburones. Con piratas por ahí. No los piratas ficticios de los Piratas del Página 219 de 253 Al−Anka2019

caribe de Rosie. Estos son piratas reales y modernos, con ametralladoras, lanchas rápidas y rehenes.

Enfócate Collins. No pienses en lo bueno que sería ser rehén para la dieta. No es un método seguro para perder peso. Enfócate. Abro la puerta al interior del laberinto de corredores dentro del barco, y un hombre corre directamente hacia mí. -Sal de mi maldito camino. No me voy a quedar atrapado aquí. Él se escapa. Sacudo la cabeza y vuelvo a intentarlo. El humo es más espeso ahora, y caliente. Está quemando la parte de atrás de mi garganta. Me imagino el pasillo donde está nuestro camarote, tratando de contar el número de puertas antes de entrar en la barriga ardiente de la bestia. Entonces contengo la respiración y corro. Y rezo.

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Capítulo 28 ABI

−Mamá, tengo miedo. −Lo sé, cariño. Ven aquí.-La siento sobre mi rodilla y la acurruco, luego limpio las lágrimas de sus ojos. Al menos con las ventanas de la terraza, tenemos mucha luz que entra en la habitación. Mantengo la puerta cerrada para que no entre humo, pero la temperatura ya está subiendo ahora que el aire acondicionado no funciona. −¿Dónde está mi Genna? −No lo sé, cariño. −Quiero mi Genna. −Lo sé, cariño. −¿Ya no nos ama? −Oh, cariño. Genna siempre te amará. −¿Ya no te ama? −No lo sé, cariño. Probablemente no. −¿Ya no la amas? −Lo hago. −Entonces tienes que hacer que ella te amé otra vez. −Rosie, ¿por qué dices todo esto? −Me encanta Genna. Quiero que ella se quede con nosotras todo el tiempo. Me gusta cuando sonríes y sonríes a Genna todo el tiempo. ¿Podría ser tan simple? ¿Estoy pensando demasiado en todo? Rosie es mi prioridad número uno. La desaparición de Genna de su vida no es lo mejor para Rosie. Rosie la ama tanto como a mí. Ella es prácticamente su madre de todos modos, y a Rosie no le importa. En este momento, todo lo que quiero es que Genna camine por esa puerta Página 221 de 253 Al−Anka2019

y me abrace y me diga que ella me ama y me perdona. Y luego le diré lo mucho que la amo. Y besarla. La necesito. −Rosie, necesito preguntarte algo. −¿Qué? −Sabes que todos tus amigos en la escuela tienen una madre y un padre, ¿verdad? −Sí. Excepto Sally. Ella tiene dos papás. −¿Ella hace? −Sí. Sus papás la adoptaron cuando ella era un bebé. −¿Y ella es tu amiga? −Sí. Sally es muy agradable. Ella me gusta mucho. ¿Puede venir a tomar el té cuando lleguemos a casa? −Por supuesto que puede, bebé. ¿La molestan porque ella tiene dos papás? −No. ¿Por qué? −¿Así que no la molestan ni nada? −No. Ella es realmente agradable, y su padre alto viene a la escuela para ayudar con las lecciones de música. −Rosie, ¿te importaría si tuvieras dos madres? −Pende. −¿De qué depende? −¿Seguirás siendo mi madre? −Sí. −¿Quién es la otra mamá? −Bueno, ¿te gustaría que fuera Genna? −Sí. ¿Cuándo puedo decirle que es mi mamá de repuesto? Tan simple como eso. ¿Por qué no pensé antes de abrir la boca grande? ¿Por qué no hablé con ella y le pregunté? ¿En qué diablos estaba pensando? Qué risa. No estaba pensando. Estaba en pánico. Porque soy la madre, y Rosie tiene que venir primero, ¿verdad? Correcto. Entonces, ¿por qué no pensé en eso antes? Porque no me cabe la menor duda de que día a día, Rosie estaría más feliz con Genna allí. Siempre lo ha sido. ¿Por qué cambiaría eso? ¿Qué diablos me hizo Página 222 de 253 Al−Anka2019

pensar que esto sería malo para Rosie? Tener más personas en su vida que la amen incondicionalmente solo puede ser algo bueno. ¿Y qué pasa si a algunas personas no les gusta? Entonces, ¿qué pasa si hay una diferencia de edad? A Genna no le importa que me esté volviendo vieja y con canas y que las líneas alrededor de mis ojos definitivamente sean arrugas y no líneas de risa. Genna me ama. Yo lo vi. Estaba justo ahí. Ella me ama y yo la amo. Rosie la ama. Ella ama a Rosie. Mierda. Tengo que hablar con ella. Tengo que decirle que cometí un error. −¿Cuándo, mamá? −Tan pronto como la veamos, pero déjame hablar con ella primero. −Okey. ¿Dónde está ella? −No lo sé. −Estoy caliente. −Lo sé bebé. −Quiero ir afuera. Los golpes en la puerta nos sorprenden a las dos. −Abi, por favor abre la puerta. −Genna. No sé quién llega primero a la puerta, Rosie o yo, pero la abrimos juntas y la arrastramos dentro. Ella tropieza con el escalón y cae en lugar de caminar. Rosie se apila sobre ella. −Quiero que seas mi madre de repuesto, Genna. ¿Podrías? ¿Por favor? Envuelve sus brazos alrededor de Rosie y se relaja a ella y a Rosie en una posición sentada.−Cariño, tenemos que hablar de esto más tarde. En este momento, tenemos que salir de aquí y subir a cubierta. ¿Okey? −Okey. −Agarra tu mochila, cariño.

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Rosie se va corriendo a su habitación. Genna abre la nevera y vacía el contenido en su bolsa. No me mira todo el tiempo.−Eso fue bajo, incluso para ti. −Genna… −Lo has dejado claro, Abi. No necesitamos una repetición. −No estaba claro. Necesito explicar... −No, no lo haces. No tenemos tiempo para esto. Hay un incendio en este barco, y tenemos que salir de aquí. −Genna, por favor déjame hablar contigo. −¿No hablaste lo suficiente el otro día? ¿No dijiste todo lo que necesitabas? En realidad lo hice. Realmente rompí su corazón. Mi corazón se atasca en mi pecho, y todo el aliento sale de mis pulmones. −Genna, estoy lista,−dice Rosie, sosteniendo su mochila. −Buena niña. Vamos, tenemos que irnos.-Genna se pone la mochila en los hombros y recoge a Rosie. Está en la puerta antes de que me mueva.−Abi, tenemos que ir juntas. ¿Vienes? No puedo hablar. Todo lo que puedo hacer es seguirla. La sigo fuera de nuestra habitación y por el pasillo. Está lleno de humo. No puedo ver dos pies delante de mí, así que puse mi mano en su hombro; se pone rígida bajo mi toque, y es todo lo que puedo hacer para no llorar mientras continúa guiándonos a la cubierta. Entrecierro los ojos ante el brillo del sol y respiro profundamente en mis pulmones. Ella baja a Rosie y toma su mano, pero continúa guiándonos por la cubierta hacia uno de los botes salvavidas. −¿Crees que es así de serio?−Pregunto. −No lo sé, pero no me arriesgo. Si necesitamos subir a esa cosa,−dice y señala el bote salvavidas.−No tenemos que ir a buscar uno. −¿Qué tan lejos estamos de la tierra? −No es segura. Sobre la base de cuándo debíamos hacer nuestro próximo puerto y cuando nos fuimos, probablemente un par de cientos de kilómetros. −Mierda. −Mamá, esa es una mala palabra. Página 224 de 253 Al−Anka2019

−Lo siento, cariño. Miro a Genna sentarse y apoyarme contra el mamparo. Su cara está muy quemada por el sol, su ropa es un desastre, y es obvio que no ha estado comiendo o durmiendo adecuadamente. Rosie se sienta a su lado y se acurruca en su cuerpo. −Te extrañé,−dice Rosie. Genna está luchando por contener las lágrimas. Puedo verlo. La observo tragar mientras besa la cabeza de Rosie y le susurra.−Yo también te extrañé, niña. −¿Dónde has estado? −Solo alrededor. Necesitaba algo de tiempo para pensar. −¿Acerca de? −Sólo algunas cosas de adultos. La realidad de la situación finalmente me golpea. Estamos a más de cien millas de tierra, y hay un incendio en el barco. Obviamente no tenemos poder. En el mejor de los casos, estamos a la deriva. En el peor de los casos, nos vamos a hundir. La mujer que amo está sentada a diez pies de distancia, sosteniendo a mi hija como si fuera suya, luego de chocar en un barco en llamas para rescatarnos. Hola, mi nombre es Abi, y soy una jodida idiota. −Genna, ¿puedo hablar contigo, por favor? −Ahora no. El tiempo no es un lujo que tengo ahora. ¿Quién sabe cuánto tiempo tenemos? El barco podría estar hundiéndose, por lo que sé; quiero decir, he visto Titanic. ¿Eso se hundió en qué? ¿Cuatro horas? ¿Menos? No, esperar no es una opción. He pasado demasiado tiempo esperando, para desperdiciarlo más. Ahora necesito hacer esto bien; contarle todo y dejar que las fichas caigan donde puedan. Si esta es la última oportunidad que tengo para decirle algo, muy bien voy a decirle la verdad sobre cómo me siento. −No, ahora.−Me arrodillo junto a sus rodillas. −No quiero hablar ahora. −Entonces no lo hagas. Sólo escucha. No dice nada. Todavía no me mira. Pero tampoco se levanta y se va. Estoy tomando eso como una buena señal.−Hace ocho años, conocí Página 225 de 253 Al−Anka2019

a esta chica maravillosa, y crecí para amarla. A pesar de que era catorce años más joven que yo, se convirtió en mi mejor amiga. Yo confié en ella. Confiaba en ella. Aprendí que estaba bien necesitarla, porque ella siempre estaba ahí para mí. Y yo la amaba. Hace tres años, conoció a alguien y comenzó una relación. Hasta entonces, sabía que la amaba, pero era platónico. Era inocente. La había visto crecer desde una linda adolescente a una hermosa joven, pero en ese momento no la veía como una persona sexual. No hasta que ella comenzó una relación con alguien más y comencé a sentir algo cada vez que los veía juntas; estaba celosa. No quería verla con alguien más. Quería que ella estuviera conmigo. Al principio, pensé que solo estaba celosa porque creía que estaba perdiendo a mi amiga. Pero ella fue increíble sobre eso. No se olvidó de mí o de mi niña. Todavía pasó un tiempo con nosotras, y me di cuenta de que no era por eso que estaba celosa. La deseaba. Quería que ella estuviera conmigo, no con esta otra mujer; pero me convencí a mí misma de que no era la persona adecuada para ella. Yo era mucho mayor que ella. El hecho de que su novia fuera solo unos años menor que yo no se registró en mi cabeza. Tengo una hija; ella estaba con alguien más. Y tenía todas las razones para creer que estaba enamorada de esta otra mujer. Había tantas otras razones de las que me convencí para mantener mis sentimientos bajo control; sentimientos que me di cuenta fueron amor. No solo la amaba, estaba enamorada de ella,—totalmente, completamente, locamente enamorado de ella. −Hace unas semanas, ella se separó de esta mujer, y pensé, tal vez. Quizás estaría interesada en mí. Pero ella me dijo que estaba enamorada de otra persona, y pensé que la había perdido de nuevo; este viaje ha sido mágico. Hasta los dos últimos días, de todos modos, pero la razón por la que ha sido tan mágico es porque finalmente descubrí que la mujer que amo también se interesa por mí. Que ella también me ama. Nunca lo dijo. No tenía que hacerlo. Estaba en cada toque, en cada mirada. Cada vez que nos besábamos, ella me mostraba exactamente lo que sentía por mí. Y nunca he sido más feliz. Entonces yo fui una idiota. Me asusté y dejé que intolerantes ignorantes me influyeran. Deje que su mezquindad abriera un poco mis propias inseguridades. Dejé que cada uno de ellas jugara en mi cabeza hasta que estuve segura de que la única opción que tenía era hacer que me dejaras, que era lo único responsable que podía hacer por Rosie. Que era inevitable de todos modos, y que me estaba ahorrando mucho dolor en el camino. Me hice creer que estaba haciendo lo correcto para todas nosotras. Genna, sé que estaba equivocada. Estaba tan equivocada. Sé que te lastimé. Dije esas cosas para que te enojaras Página 226 de 253 Al−Anka2019

conmigo para que te fueras, pero no dije una sola palabra. Tienes que creerme, Genna. Te amo. Acaricia el cabello de Rosie mientras hablo. Quiero agarrar su mano y besarla. Quiero que se acerque y me dé un abrazo. Necesito algo de ella. −¿Has terminado? −Sí. Nunca la he visto tan abatida. Ella es totalmente sin emociones. Y me está asustando muchísimo. −Bueno. No he dormido muy bien durante un par de días; ¿puedes despertarme si pasa algo? −Lo haré, Genna,−dice Rosie y se acurruca aún más cerca del costado de Genna. −Gracias, Rosie. Ella cierra los ojos y apoya la mejilla sobre la cabeza de Rosie. No puedo decir si está realmente dormida o no, pero es obvio que ya no quiere hablar conmigo. Es obvio que la he alejado. Completamente; pensé que sentí devastación cuando salió del camarote hace dos días, eso ni siquiera estaba cerca. Sentada al lado de la mujer que amo con todo mi corazón, nunca me he sentido tan sola.

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Capítulo 29 Genna

Mi hombro se sacude, causando que mi cabeza se balancee hacia adelante y hacia atrás. −Genna, despierta. −¿Qué pasa, Rosie? −Hay un hombre del restaurante aquí. Tiene alguna formación. Sonrío, abro los ojos y miro al camarero indio que nos sirvió hamburguesas en varias ocasiones. −Señora, el barco está a salvo. Hubo un incendio en la sala de máquinas, y se cortó la energía. Estamos esperando un barco de rescate, pero no estamos en peligro inmediato. −Bueno, eso es bueno saberlo. −La mayoría de los huéspedes se reúnen alrededor de la piscina para mantenerse frescos. −¿Qué pasa con la comida y el agua? −Lo que se puede usar es llevarlo a las cubiertas superiores para su distribución. −¿Podemos entrar? −Si lo desea. Hace mucho calor en el interior, y el olor del humo no es bueno. −¿Hay antorchas? −¿Antorchas? −Linternas. Así que podemos ver allí dentro. −Ah, sí, pero en su mayoría están siendo utilizados por miembros del personal. −Ya veo. Gracias.−Sonrío, y él se mueve hacia las siguientes personas.−¿Dónde está tu madre? Página 228 de 253 Al−Anka2019

−Ella fue al baño. −Okey. Cuando ella regrese, ¿deberíamos ir a buscar algo para comer, tal vez nadar en la piscina? −Yay.−Agarra mi mano y la aprieta con fuerza.−Genna, tengo algo de muy importante de lo que necesito hablarte. −Okey, ¿qué es? −No puedes dejarnos de nuevo. Ella me mira con esos grandes ojos marrones. De color marrón chocolate y sin fondo y lindo con esos pequeños lentes encaramados en su nariz. ¿Cómo puedo decir que no? No quiero decir que no. Quiero estar con ellas. Quiero amarlas Ambas. Pero todavía duele. Quiero decir, ¿cómo podría no doler con las cosas que dijo Abi? No puedo ser lastimada así otra vez. −Genna, por favor di que no me dejarás otra vez. −Rosie, sabes que te amo, ¿verdad? −Sí. −Siempre te amare. −¿Lo prometes? -Lo prometo y si no, que me muera Abi camina hacia nosotros mientras sostengo a Rosie contra mi pecho. −Hola,−Ella se ve tan insegura. Sus ojos están tan tristes. ¿Es por mi culpa? −Hola. −Mamá, te perdiste el hombre con la formación. Ahora vamos a nadar. −¿Qué? Todo parece estable. ¿Qué está pasando? −La energía está fuera, pero el barco no se va a hundir. Las personas se reúnen en la piscina para mantenerse frescos, y están sirviendo comida y agua allí. No tenemos que nadar por nuestras vidas; no te preocupes −No estaba preocupada. −Por supuesto que no. Página 229 de 253 Al−Anka2019

−Mamá, estoy caliente. Quiero ir a nadar. −Vamos, entonces, pequeña-Me levanto del suelo y tomo la mano de Rosie. Abi se arrastra detrás de nosotras. No estoy segura, pero creo que está luchando contra las lágrimas. Eso podría ser una ilusión, pero ahora mismo voy a seguir con eso. La cubierta de la piscina está llena. Quiero decir, absolutamente llenos hasta el techo. Las sillas han sido arrastradas fuera de los restaurantes, bares, y creo que el casino también se coloca en cada centímetro disponible de la cubierta. Cada sombrilla a bordo está ahí, pero no son suficientes. Las toallas están atada a las barandillas y se colocan sobre la parte posterior de las sillas más altas. Los niños y los ancianos están sentados debajo de ellos. Los pocos que no están en la piscina, de todos modos. Hay espacio sólo parado en la piscina. Nunca he visto eso antes. Nunca. Y hace más calor aquí que en la cubierta donde habíamos estado antes. Demasiados cuerpos apretados en un espacio demasiado pequeño. El olor a sudor, crema bronceadora y cloro es todo lo que puedo distinguir. No es agradable. Necesitamos un plan. Rosie es una gran niña, pero las multitudes son algo que ella odia; la ponen molesta e inquieta. Y una inquieta Rosie es un dolor en el culo; hoy, eso significaría un dolor en mi culo, y mis nervios se estiran demasiado en este momento. Le coloco la ropa interior a Rosie y decido que los pantalones cortos y la camiseta que he usado durante días solo se beneficiarán de ir a la piscina, así que nos dirigimos juntas. Abi se sienta en la cubierta caliente junto a la piscina con la bolso Dora la Exploradora de Rosie a su lado y mi mochila en su regazo. Parece que lo está oliendo. Aunque podría estar equivocado. Tal vez ella se está limpiando la nariz. No me importa. Quiero decir, ella fue la que me dejó. También se disculpó y me dijo de qué tenía miedo y que realmente me ama y que quiere estar conmigo. A veces odio esa voz en mi cabeza. La miro. Ella está tratando de limpiarse los ojos sin que nadie se dé cuenta, pero las lágrimas están ahí. Okey, aquí está mi problema. Abi me ha contado dos versiones de la "verdad". Una en la que me ha amado durante años y la otra donde soy una jodida de vacaciones. Quiero creer que la versión uno es la verdad real, pero tengo miedo y es más fácil creer que la versión dos sí lo es. Podría decirte que tengo razones para creer que las cosas malas son mucho más fáciles que las cosas buenas, especialmente cuando tienes tres palabras como "no suficientemente buena" volando Página 230 de 253 Al−Anka2019

alrededor de tu cabeza todo el tiempo: papá se fue cuando yo era una niña, así que luché por sentirme digna de que alguien me amara. Ruth tratándome como una mierda reforzó esto, y ahora no creo que valga la pena amar. Todo es cierto, pero—y es un gran pero—siempre he tenido personas a mi alrededor que me amaban, total e incondicionalmente. Mi madre, hermano, abuela, Claire, primos. No era una de las niñas populares en la escuela, pero no estaba realmente intimidada o sola; claro, algunos niños dijeron cosas horribles, pero yo también. He tenido una buena vida. Siendo realistas, no hay ninguna razón por la que me resulte mucho más fácil creer lo negativo. Realmente no hay. Quiero decir, tengo mucho a mi favor. Tengo familiares y amigos que se reunieron para apoyarme cuando los necesitaba. Un par de llamadas telefónicas fue todo lo necesario para tener a una docena de personas a mi lado cuando me enfrenté a la prensa. Eso tiene que valer algo, ¿verdad? No soy tan fea. No me mires así, no estoy lleno de mí misma. Sé que no soy una supermodelo, pero demonios, yo tampoco agrieto los espejos exactamente cuándo paso por delante. La mujer de la clínica de adelgazamiento dijo que no tengo un problema de peso significativo; me sorprendió muchísimo cuando lo dijo, pero ella lo dijo. Marqué la fecha y la hora en mi calendario para la posteridad. Debería poder tomarlo que ella lo dice en serio. Entonces, ¿por qué no puedo? Qué es eso que me está reteniendo? ¿Qué me impide saltar de esta agua tibia y abrazarla en un gran abrazo, decirle que la amo y encontrar la primera oportunidad para arrancarle la ropa? ¿Temor? ¿De qué? ¿Rechazo? Ella ya ha hecho eso. ¿De ser vulnerable? ¿De abrirme y dejarla entrar? ¿No he hecho ya eso? Sabe que la amo. Ella sabe que la deseo. Y no es como si yo fuera la única que está en riesgo. Quiero decir que se derramó las tripas. Me contó cómo estaba celosa cuando estaba con Ruth, cómo me ha amado durante años. Me ha deseado durante años, pero no pensó que la deseara. Eso es abrirse. Eso es mostrar vulnerabilidad. Mi cabeza está girando. No puedo pensar más en esto. Necesito pensar en otra cosa. Solo por unos minutos. El agua de la piscina no circula. ¿Cómo puede, sin poder cruzar el barco? Empiezo a darme cuenta de lo que realmente significa en la era moderna de la navegación. Así que aquí está mi lista. No hay dirección, así que estamos a la deriva. En aguas famosas por los piratas, los reales con ametralladoras y lanchas rápidas. No Página 231 de 253 Al−Anka2019

tenemos radios para pedir ayuda o coordinar un rescate. No hay refrigeradores o congeladores, así que la comida va a escasear, y rápido. No hay cocinas, que no será un problema cuando nos quedamos sin comida de todos modos. Las grúas para los botes salvavidas no funcionarán, así que si empezamos a hundirnos, estamos jodidos. El ancla se alimenta de energía, por lo que no podemos detener el barco. Y el plato fuerte: ninguno de los inodoros se descarga ahora. El interior del barco ya está empezando a oler como un pozo negro, y solo hemos estado sin electricidad durante un par de horas; hay más de mil personas en este barco. En general, creo que podemos decir con seguridad que estamos sentados patos. Impotente; vulnerable. Básicamente jodidos. Veinte minutos de pie, hombro con hombro con un par de más de cien personas en una piscina con capacidad para unas cincuenta, es todo lo que puedo soportar. Saco a Rosie y le pongo un sombrero para el sol en la cabeza, con instrucciones estrictas para mantenerlo, y bebo toda la botella de agua que saco de mi mochila. Podría añadir que esta botella de agua es una de las de 250 ml que almacenan en los minifridges. La maldita temperatura tiene que estar ya por encima de los cien grados. Un camarero se acerca con una fuente de sándwiches y todas tomamos un par. −Estoy pensando que tal vez deberíamos tomar algunas bebidas y algunos bocados y volver a nuestro camarote. Si cerramos la puerta detrás de nosotras y abrimos la puerta de la azotea, no estaremos peor que aquí. Usaré algunas sábanas para hacer una sombrilla, y luego estaremos lejos de la multitud. −Pero apesta ahí abajo.−Abi arruga la nariz pero no me mira. −Si estamos en la azotea, no debería ser peor que aquí. No podremos usar el retrete, pero tal vez podamos encontrar otro plan. Un balde o algo así.−Lo siento, lo sé, pero las necesidades se deben a la marcha del diablo. Abuela Bow dice eso. Rosie está comiendo su sándwich y una bolsa de minipretzels; también me meto uno en la boca, satisfecha de que tengo un plan de trabajo para seguir, cuando pruebo un bajo sabor a pescado al supuesto sándwich de jamón que había sacado del plato. Lo huelo antes de separar el pan por el aroma distintivo de los mariscos; gambas para ser exactos. Jamón y langostinos. Una especie de cosa de surf y césped ha ido un poco mal. −Abi, no te comas el... Página 232 de 253 Al−Anka2019

Demasiado tarde. Está tragando su primer bocado y sé lo que va a pasar. −Eso no sabía a jamón. El pánico ya está aumentando en mí. Estamos a más de cien millas de un hospital y ella es alérgica a los mariscos. Como, mayor alergia. −Langostinos. Abi, ¿tienes tu EpiPen contigo? −Está en el camarote. Sus ojos ya están muy abiertos, y su respiración ya ha empezado a ser un jadeo. Tiene su mano en su garganta como si estuviera tratando de desenterrar la maldita gamba. Intento visualizar dónde está la enfermería en el barco y si sería más rápido llevarla allí o correr a nuestro camarote, conseguir su EpiPen y luego regresar corriendo; está sudando, y la piel de su cara y cuello está cubierta de manchas rojas. No hay tiempo. Deslizo mi brazo debajo de sus rodillas y uno detrás de su espalda y levanto. Joder, esto no es fácil! −Rosie, sígueme. Definitivamente voy a la enfermería. Voy a necesitar una nueva espina después de esto. −Rosie, quita la linterna a ese hombre. Roba una del camarero, que no está mirando, y me abre la puerta. Casi me caigo por los escalones. Dos veces. Mis muslos se están quemando cuando baje los tres tramos de escaleras y la mitad del barco. Y Abi tenía razón. Apesta. Como una alcantarilla abierta. Sus labios comienzan a ponerse azules, y sus brazos se aflojan alrededor de mi cuello. −Quédate conmigo, Abi. No te desmayes Ya casi estamos allí. Pone su cabeza contra la mía, sus labios tan cerca de mi oído que puedo sentirlos moverse mientras susurra.−Te amo. Entonces el movimiento de su respiración contra mi piel se detiene, y sus brazos caen de mis hombros. Puedo sentirla alejarse. Su espalda no se mueve como lo hizo cuando trató de jalar aire hacia sus pulmones. Sus ojos están cerrados y su cabeza se inclina hacia atrás, Página 233 de 253 Al−Anka2019

estirando el cuello como si se rompiera. Sus brazos se desploman con cada paso que doy. Ella se ve muerta −¡No! No la perderé así. No voy a renunciar. No la dejaré morir. No puedo. La necesito. Necesito decirle que la perdono. Debo decir que lamento haberla hecho sufrir, y que soy una idiota y que la amo con todo lo que hay en mí. Que la amaré hasta el día de mi muerte, y que ella no puede abandonarme. Así no. No sé cómo, pero corro. Llevando a Abi, corro los últimos cuarenta pies hasta la enfermería, abro la puerta y me lanzo dentro. El personal de enfermería se está moviendo, tratando pequeños cortes, algunas quemaduras y tobillos torcidos y esas cosas. Encuentro una cama vacía y me dirijo a ella. −Necesito algo de ayuda aquí. Ella es alérgica a los mariscos, y había un camarón escondido en su sándwich. El doctor le toma el pulso.−No tengo nada. Ella está en paro.−Las enfermeras comienzan a conectar monitores y cables por todo su cuerpo mientras el médico abre la boca e intenta mirar hacia abajo.−La vía aérea está totalmente obstruida. ¿Hace cuánto tiempo se lo comió? −Unos dos minutos. Tal vez tres. −Necesito un kit de traqueotomía. Acerco a Rosie hacia mí y sostengo su cabeza contra mi barriga y observo cómo él se pone los guantes y abre las herramientas pre envasadas.−Cargue el desfibrilador. Quiero ese pulso de vuelta. Es rápido, es tranquilo y, lo que es más importante, es capaz. Él corta en el hueco de su garganta y empuja el tubo hacia adentro, lo conecta a una bolsa de resucitación, y una de las enfermeras comienza a bombear aire hacia los pulmones de Abi. Una respiración, dos, tres. −Despejen,−dice el doctor. Todos retroceden mientras aplica las paletas a las almohadillas presionadas contra el pecho desnudo de Abi. Presiona el botón y el cuerpo de Abi se retuerce de la cama. El monitor parpadea mientras la enfermera continúa bombeando aire en sus pulmones. El monitor solo traza una línea larga y monótona. El único pitido continuo perfora mi cráneo.

Por favor, no me dejes, Abi. Te amo. Página 234 de 253 Al−Anka2019

−Carguen las palas de nuevo.

Te amaré por el resto de mi vida. Por favor no me dejes. −Despejen. Él presiona el botón, y su cuerpo salta y se contrae de nuevo. Mis ojos están fijos en el monitor mientras parpadea. Entonces espero. En mi mente, veo a Abi la primera vez que la conocí. Muy embarazada y gritando al tío Kev. Sus ojos ardían con fuego justo cuando le dijo que Rosie nacería con Síndrome de Down y que no quería que su hija tuviera nada que ver con él si él no podía aceptarlo; la veo sosteniendo a una Rosie recién nacida, besando sus pequeños dedos, sonriéndome la primera vez que me dejó abrazar a Rosie; excursiones de un día al zoológico. Películas que vimos juntas, compartimos botellas de vino. Días en que Rosie estaba enferma. Risas, conversaciones, lágrimas. Habíamos sido una familia todos esos años sin siquiera darnos cuenta. ¿Cuán estúpida puedes llegar a ser? Lo veo todo en el espacio de un latido del corazón. El espacio de los latidos de su corazón. Cuando tiene los ojos abiertos, me mira directamente. No puedo parar las lágrimas. No quiero. Tiende una mano hacia mí, y nada en la Tierra me habría impedido ir a ella. Traigo su mano a mis labios y le beso los dedos. -Me diste un susto de muerte. Mueve sus labios, tratando de hablar. -No hables Tienes un tubo en la garganta. Pone su mano en mi mejilla y me mira fijamente. Puedo ver las preguntas en sus ojos. Le coloco un pequeño beso en la frente y le susurró al oído. −Te amo. No vuelvas a hacerme eso otra vez.

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Capítulo 30 ABI

−Rema, rema, rema tu bote, suavemente por el arroyo. Da una sonrisa y desconecta y conviértete en un submarino. −¡Rosie! Esas no son las palabras correctas. −Pero el hombre dijo que eran. −¿Cuál hombre? −El señor doctor que cortó a mamá. Quiero reírme, pero me duele mucho la garganta. Estoy acostada en la cama en nuestro camarote. La cama ha sido arrastrada hacia las puertas abiertas, y puedo sentir la maravillosa brisa fresca de la noche saliendo del agua. Rosie y Genna están sentadas en el balcón, entreteniéndose. −Él no la cortó. Él la ayudó. ¿Qué estás haciendo ahora? Puedo ver el rayo delgado de la linterna robada de Rosie brillando a través del agua. No es que sea lo suficientemente potente como para alcanzar el agua, pero ella lo está haciendo en esa dirección. −Estoy vigilando como lo dijo el señor doctor Chopper Man. −¿Vigilando qué? −Piratas. −Rosie, hemos hablado de esto. −El señor doctor Chopper Man dijo que había piratas en las aguas. Estaba hablando con el capitán cuando besabas a mamá. Dijo que los piratas estaban en las aguas. Luego me dijo que vigilara. −Tenía la intención de cuidar de tu madre. −¿Por qué? Ella está durmiendo. −Creo que quiere decir cuando está despierta. Página 236 de 253 Al−Anka2019

−Así que vigilaré a los piratas hasta que ella se despierte, entonces.−Puedo imaginarme su cara por el tono de voz. Es la mirada de "los adultos son tan estúpidos". La ha perfeccionado antes de llegar a la pubertad. Impresionante. −Oye, estás despierta,−dice Genna, sonriéndome. Intento hablar, pero el maldito tubo me detiene. −No puedes hablar, bebé. ¿Necesitas algo? Aquí hay papel y una pluma. No es perfecto porque está bastante oscuro ahora, pero nos las arreglaremos. Agarro la pluma y el papel y escribo ¿Por qué aquí? −En nuestro camarote? Asiento con la cabeza. −El médico dijo que necesita descansar hasta que podamos llevarte a un hospital para que te extraigan la sonda. La enfermería estaba tan caliente que intentaban no tener a nadie allí. Te engancharon a un goteo para que puedas mantenerte hidratada y esas cosas, y para que también te puedan dar antibióticos, pero no había ninguna razón real para que te quedaras en esa habitación tan horrible. Era solo una caja de sudor. Así que acordamos que vinieras aquí. La enfermera vendrá a cambiar su goteo cada cierto tiempo, y está más fresco aquí que en la cubierta con tantas otras personas; también es mejor para Rosie.

Me salvaste, escribo. −No. Aparentemente ese es el señor doctor Chopper Man. Toco la página de nuevo, y se sonroja. −Tenía que hacerlo.−Sus ojos se llenaron de lágrimas.−No podía perderte.

Te amo. −Yo también te amo.−Se sienta a mi lado y comienza a acariciar mi cabeza.−Necesito decirte algo, y estoy realmente contenta de que no puedas hablar ahora, así sé que terminaré sin que me interrumpas. Señalo mi pecho, en un gesto de "¿quién yo?". −Sí tú. Ahora déjame hablar.-Me besa la cabeza.−Cuando regresemos a casa, necesitamos buscar una nueva casa. Una que sea lo suficientemente grande para nosotras tres y cerca de la escuela de Rosie, porque he aprendido algo en las últimas horas. Página 237 de 253 Al−Anka2019

Levanto una ceja, haciendo la pregunta que no puedo expresar. −Necesitas a alguien que te cuide. Quiero decir, mira la evidencia. Estás atrapada en un crucero quemado, a la deriva, al parecer, los piratas están respirando en tu cuello, y decides tomar un gusto por las gambas. Necesitas a alguien a tu alrededor todo el tiempo para asegurarte de no tener más problemas. Una especie de guardaespaldas, pero con más responsabilidades. Obviamente necesitas un ayudante de tiempo completo. Y quiero ayudarte. Quiero estar ahí para ti. Siempre. ¿Si todavía me quieres? Estoy sonriendo. Agarro la pluma otra vez. Esclava. La señalo. −Muy graciosa. Pase mi mano por su pecho. −Oh. Ese tipo de esclava.−Ella se sonroja furiosamente, pero sé que no es vergüenza lo que está sintiendo.−Tan pronto como estés mejor.

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Capítulo 31 Genna

Catorce horas Han pasado catorce horas desde que el fuego apagó todo la energía. Diez horas desde que Abi casi murió, y solo tres desde que la metí de nuevo en el camarote y en la cama. Parece que deberían ser días, o semanas, no horas. El shock se está desvaneciendo ahora, y el tubo en su cuello no parece tan aterrador como antes. No me malinterpretes, todavía da miedo, pero no como si fuera a cagarme a mí misma cada vez que lo veo. Rosie se acurrucó en el balcón en un nido de almohadas, todavía en busca de piratas. Le dije que si veía a alguien que me gritara y les pagaríamos para que nos llevara a tierra. Me imagino que probablemente irán por eso. Dinero fácil, ¿verdad? Quiero decir, ¿qué es lo peor que puede pasar? Nos toman como rehenes y pierdo un montón de peso. Probablemente podríamos comercializar eso. Se requiere fuerza de voluntad cero, pero una alta tolerancia para el pan duro y el agua ligeramente estancada es una necesidad. Me siento totalmente aislada aquí. El personal de enfermería sigue acudiendo para revisar la herida de Abi y cambiar su goteo; cuando lo hacen, nos dicen lo que saben sobre lo que está pasando, que no es nada. Hasta ahora, no hemos podido contactar a nadie, porque no hay energía para las radios. Y no hemos visto ni sido vistos por ningún otro barco (que sepamos) porque estamos tan lejos de la tierra; piensan—piensan—que la gente va a empezar a buscarnos a estas alturas porque hemos estado fuera de contacto por tanto tiempo. Pero no saben cuánto tiempo tardarán en encontrarnos, porque A) no tienen idea de a qué distancia nos hemos desplazado, B) no tienen idea de dónde está la embarcación más cercana y C) nadie sabe nada. Puede que ya hayas tenido esa impresión, ¿eh? Aunque podría ser peor. En la cubierta de la piscina, los artistas han estado tratando de elevar la moral. Quienquiera que haya tenido la idea de hacer una versión a capela de "My Heart Will Go On" debería ser asesinado seriamente. Las enfermeras también nos hablan de un juego de Página 239 de 253 Al−Anka2019

charadas que está ocurriendo. ¿Primera película fuera del sombrero? Titanic. El segundo fue The Poseidon Adventure, y el tercero aparentemente fue Voyage of the Damned. Todavía no puedo decidirme si me están tomando el pelo o no, pero eso hizo que Abi sonriera y nos distrajera por unos minutos. ¿Quién sabe? Tal vez no sean tan idiotas como pensé en su búsqueda para aumentar la moral. En este momento, me encantaría estar en casa contándole todo esto a mamá. Tal vez incluso Claire, si puede mantener la boca cerrada sobre Abi y yo. Solo puedo verlas rodando por el suelo riéndose cuando les cuento acerca de la viejecita sentada en la balsa salvavidas, tejiendo y cantando "Cuando los santos se marchan." Aunque apuesto a que no se están riendo ahora. Probablemente mamá está preocupada, pensando que nos hemos hundido; probablemente esté mirando la tele, esperando actualizaciones de noticias. Eso es si saben que algo salió mal. Ese es el punto. Podríamos ser rescatados y salvados antes de que siquiera sepan que algo estaba mal. Eso me hace sentir un poco mejor. La idea de que mamá esté sentada en casa preguntándose qué demonios está pasando no me hace sentir bien. Me hace sentir bastante mierda, en realidad; probablemente ha mordido lo que queda de sus uñas y ha estado caminando de un lado a otro de su sala de estar. Le grita a la tele cuando también está molesta, se lo dice al comentarista y esas cosas. Es bastante gracioso realmente,—bueno, verlo es. Pero no quiero que se preocupe por mí. ¿ Cómo diablos se adaptó la gente antes de la invención la energía? ¿Y los teléfonos? ¿Y la puta internet? Estoy lista para comenzar a buscar palomas mensajeras para enviar mensajes a casa; no es que encuentre una por aquí. ¿Crees que una gaviota funcionaría? no, probablemente no. Sería sólo mi suerte que si los piratas reciben el mensaje y aparecieran justo antes del helicóptero de rescate o algo así; tengo millones de libras en el banco y en este momento, ni siquiera puedo hacer una llamada telefónica. No puedo conseguir una comida decente. ¡Ni siquiera puedo conseguir una bebida con un maldito cubo de hielo! Pensé que la gente hablaba por sí misma cuando decían que el dinero no podía comprarte la felicidad. Tal vez no, pensé, pero luego decidí que no me importaría intentarlo. Pero tenían razón. Realmente me molesta admitir eso. Y si le dices a alguien, lo negaré. Lo juro. Pero, tenían razón. No es el dinero lo que me ha hecho feliz o miserable. No es el dinero lo que ha trastornado mi vida al revés y me ha golpeado desde una gran altura a veces. No. Es una cosita llamada vida. Y estas cosas molestas, frustrantes, maravillosamente brillantes llamadas personas. Son lo que me hace feliz. Y triste. Enojada. Molesta, Página 240 de 253 Al−Anka2019

extasiada; llorosa. Herida. Asombrada. Aterrorizada. Emocionada; maravillada; sorprendida. Encantada. Agravada. Eufórica. Amada. ¿Un poco profundo? Sí, quizás. Pero he estado sentada aquí en la oscuridad, pensando. No hay mucho más que pueda hacer sin energía, así que pensar es lo que me queda. Da miedo, ¿no?

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Capítulo 32 ABI

Rosie está aburrida. Lo ha estado durante mucho tiempo, y sólo está empeorando. Genna le pidió que escribiera una historia sobre lo que está sucediendo en el barco. Muy buena idea, pero ahora ella quiere que me la lea. Soy una audiencia cautiva. −Los hombres del bote han atado una gran cuerda a la parte delantera de nuestro bote y la parte trasera de otro bote grande y nos están tirando del agua. Cuando los vi, pensé que por fin habíamos encontrado algunos piratas, y estaba buscando monos con monedas de dinero. Pero Genna dice que es un barco de pesca y que pasarán dos días antes de que podamos ir a tierra y comprar una bebida fría, algo de comida caliente y mami a un hospital para eliminar el dolor en su cuello. Ella dijo que esta vez no era el dolor en el cuello de mamá, que era el tubo flexible. Genna dice que no podemos ir a la piscina porque es apestosa. Abrí la puerta solo para comprobarlo. Estaba muy apestoso. Ella dijo que es porque los inodoros no pueden tirar y la comida se ha ido y las personas están sudorosas y no pueden ducharse; tampoco puedo ir a la piscina. Yo tampoco puedo ir a la piscina. Está lleno de viejitos lo que necesita plancharse, y Genna no dejará a mamá por tanto tiempo en caso de que el dolor en su cuello caiga o algo así; así que estoy atascada. Coloré todos mis dibujos y dibujé algunos nuevos en el papel que Genna tenía en su bolso. Se enojó por esto. Por mucho tiempo. Ella le dijo a mamá que era el primer libro de algo y que estaba firmado. Mamá le escribió un mensaje. Luego me lo devolvió y me preguntó si dibujaría un gato en la otra página con una gran sonrisa. Y una fiesta de té con un hombre con un gran sombrero. No sé por qué, pero esto la hizo reír entonces. Ha escondido el resto de sus hojas ahora, así que me quedé sin papel, y sé que me meto en problemas si colorizo las paredes. Incluso cuando son aburridas de color blanco. Genna me leyó todas mis historias. Tres veces. Estoy aburrida de ellas también ahora. Y estoy caliente Y tengo hambre. Y yo…

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−Rosie, ¿puedo hablar contigo un minuto, por favor?−Genna le pregunta. −No dibujé en las paredes aburridas. −Sé que no lo hiciste. Ven aquí. Sentémonos en el balcón, donde está un poco más fresco. −Pero no terminé de contarle a mamá la historia. −Creo que está muy cansada y necesita dormir un poco. Rosie suspira pesadamente.−Bien. Genna me guiña un ojo y agarra la mano de Rosie.−Rosie, ¿podemos hablar de algo importante? −Okey. −Cuando lleguemos a casa, ¿cómo te gustaría vivir en una casa nueva? −¿Qué pasa con la vieja casa? −Nada. −Entonces, ¿por qué tengo que vivir en una nueva? −No tienes que hacerlo. Pero una nueva podría ser más grande. −¿Así que puedo meter más juguetes? −Exactamente. −¿Puedo tener dos habitaciones como la prima de Dudley Potter? Sé que el primo de Dudley Potter no es un buen chico, pero creo que tiene una muy buena idea tener dos habitaciones para llenar con juguetes y esas cosas. Luego, cuando una habitación está sucia, puedo ir a jugar a la otra habitación hasta que se limpie nuevamente, simple. −¿Qué tal un dormitorio y una sala de juegos? Entonces tienes dos habitaciones. −Okey. −¿Rosie? −¿Sí? −¿Te importaría si voy a vivir contigo? −No quiero compartir mis habitaciones. ¡Acabo de recibir otra! Página 243 de 253 Al−Anka2019

−No no. No compartiría tu habitación. La compartiría con tu madre, como lo hemos hecho mientras hemos estado en el barco. −Oh. ¿Entonces no tengo que compartir mis nuevos dormitorios contigo y tú vives con nosotras? −Sí. −¿Y me leerás cuentos, jugaré conmigo y me llevaré a lugares divertidos todo el tiempo? −Tal vez no todo el tiempo. Pero muy a menudo, sí. −Okey. Pero tienes que traer tus propios juguetes para jugar. No puedes compartir los míos. Reírse con un tubo de traqueotomía no es una experiencia agradable, pero puedo ver a Genna sonrojándose desde aquí. Estoy deseando ver la caja de juguetes de Genna. Nuevamente, burlándose de las propias bromas sucias con un tubo de traqueotomía, no es divertido. −¿Así que está bien, que yo vaya y viva contigo? ¿Para que seamos una familia? −Ya somos una familia. Eres mi mamá de repuesto.

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Capítulo 33 ABI

El barco pesquero tarda dos días en remolcarnos a Seychelles; planean que desembarquemos en una pequeña isla llamada Desroches; pero cuando llegamos allí, las autoridades dicen que la isla no puede hacer frente a más de mil personas que los invaden. ¿Por qué no dijeron eso en primer lugar? En su lugar, añaden cien millas y algo más al viaje para el desvío. Muy bien. Así que estamos siendo arrastrados por otro día a la isla principal de Mahé. Port Victoria es una bulliciosa colmena de actividad. Aparentemente. No veo nada de eso. Me sacan del barco y me empujan en la parte trasera de un helicóptero. Cuando Genna y Rosie llegan al hospital, ya me han retirado de la cirugía y me alegro mucho de tener ese maldito tubo fuera de mi cuello. Mi garganta me está matando como un bastardo, y todavía no puedo hablar; puntadas, cuerdas vocales magulladas, y una boca seca todos conspiran contra mí en eso. El médico dice que estará bien, que solo tomará unos días más o menos. Las enfermeras son muy buenas con nosotras y dejan que Genna y Rosie usen las instalaciones del personal para limpiarse y tomar una siesta mientras "reposo". Esto me obliga a cerrar los ojos y fingir estar dormida para que las enfermeras me dejen sola por un rato. Sé que todos tienen buenas intenciones, pero no necesito que me revisen el goteo cada cinco minutos. Todavía no puedo hablar, y realmente no necesito ayuda para ir al baño de nuevo, muchas gracias. Puedo escuchar a Genna hacer llamadas telefónicas para tratar de llevarnos a casa y el crayón de Rosie rascando un papel que ha encontrado. Espero que no sea otro de los preciosos libros de Genna. −Rosie, ¿qué estás haciendo? −Conectar puntos. −¿Con que? −El señor doctor Chopper Man dejó papeles en la cama de mamá. −¡Rosie, no puedes dibujar en el historial médico de tu madre! Página 245 de 253 Al−Anka2019

−¿Por qué no? −Los médicos necesitan eso para controlar cómo le está yendo a tu madre, que está mejorando. Rosie está resoplando ahora, una señal segura de que está a punto de llorar.−Lo siento, mamá de repuesto.-Rosie ha llamado a Genna "mamá de repuesto" desde la charla. Todavía hace que Genna se ruborice adorablemente cada vez que Rosie lo hace, pero me encanta; somos totalmente nosotras, ¿sabes? Oigo tejidos de susurros y Genna moviéndose por la habitación. −Está bien, pero creo que debemos comenzar a verificar antes de que dibujes en un papel que no es tuyo, ¿okey?−No puedo escuchar la respuesta amortiguada de Rosie.−Sí, supongo que se parece un poco a un barco, ahora que has unido a los puntos.−Más hablado ahogado.−Bueno, creo que he encontrado un pequeño avión para que nos vayamos a casa. Tan pronto como el médico diga que tu mamá puede irse de aquí. El pequeño avión resulta ser un avión privado Lear que fletó una semana más tarde. Con una enfermera para asegurarse de que estoy bien y juguetes, nuevos crayones y libros para colorear para Rosie; incluso viene con un chef a bordo que sirve pizza para Rosie,—que ella ayuda-corta-estorba en la creación,—sopa para mí, y la hamburguesa de queso más grande que he visto en mi vida para Genna, creo que hay media vaca en esa hamburguesa. Duermo casi todo el camino a casa. Babeando y roncando, Rosie me asegura después. Hombre, me siento atractiva en este momento. Se supone que Addison y Claire esperan en el aeropuerto para que nos recojan, y debo decirte que estoy más que un poco nerviosa. Ambas odiaban a Ruth. Entiendo por qué Claire lo hizo, pero nunca entendí por qué Addison la odiaba, y tengo miedo de que sea el odio de-nadiees-lo-suficientemente-bueno-para-mi-hija. En cuyo caso, ¿sentirá ahora que es su deber odiarme? Espero que no. Me gusta Addison. Ella es divertida, y sé que sería difícil para Genna. Está unida a su madre; aguanto la respiración cuando salimos por la aduana. Genna está luchando un carro con nuestro equipaje en él. Y Rosie, que saluda con la mano cuando pasa junto a la gente, está equilibrada precariamente en la parte superior de las maletas. La gente nos mira muy extrañamente, ¿pero sabes qué? No me importa. Se está divirtiendo, y eso es lo que me importa,—eso y evitar que me atropellen cuando Genna intenta controlar la maldita cosa que va por la rampa.−¡Allí están! Página 246 de 253 Al−Anka2019

La voz de Addison se extiende a través de las multitudes, y corren hacia nosotras. Genna detiene el carro y toma mi mano. −Te amo. Esto estará bien.−Besa el dorso de mi mano y sonríe. A veces juro que ella puede leer mi mente. Luego es arrastrada lejos de mí y envuelta en un abrazo de oso que habría sofocado al menor de los mortales. Claire tiene a Rosie colgada sobre su hombro y se da vuelta, fingiendo que no puede encontrarla. Son las pequeñas cosas así las que la hacen divertida. Claire, Rosie no. −Deberías haberme llamado. ¡Todavía soy tu madre! −Te llamé. −Eso fue casi una semana después. Deberías haberme llamado antes de eso. −Mamá, no había energía en el barco. −Tienes un móvil. Deberías mantenerlo cargado. −No había señal. Estábamos a más de doscientos kilómetros en el mar. −Entonces deberías conseguir uno mejor. Tienes dinero ahora. −Mamá, a menos que tenga un maldito teléfono satelital, no creo que hubiera ayudado. −Entonces necesitas conseguir uno de esos. −Mamá, estás siendo ridícula. Estoy bien. -Pero eso no lo sabía. Nadie supo nada en mucho tiempo. −Lo siento, mamá, pero todos estamos aquí ahora y tenemos una muy buena noticia. −¿Cuál es esa? ¿Has ganado la lotería de nuevo? −No, es mejor que eso.−Addison se queda allí mirándola.−Me voy a mudar. −¿Y esa es una buena noticia? Me gusta que vivas conmigo; podemos buscar otro lugar juntas. −Me voy a mudar con alguien. −¿Tienes otro chiflada? ¿Ya? Sólo estará detrás de tu dinero; tienes que tener cuidado ahora, Génesis Collins. Eres demasiado confiada para tu propio bien. ¡Conoces a una zorra en un crucero y ahora te mudas con ella! Oh no... Página 247 de 253 Al−Anka2019

−Mamá, no es así. −Por supuesto que es. Tienes que tener cuidado. Me encanta Addison por los aires. Sí. Pero tratar de detenerla cuando está en uno es como tratar de detener un tren fuera de control; todavía me duele la garganta y no puedo gritar ni hablar demasiado, por lo que mis opciones para apoyar a Genna aquí son algo limitadas; pero nunca se diga que no tengo agallas. Solo me lleva dos pasos, y estoy justo al lado de Genna. Su cara se está volviendo más y más roja a medida que crece su frustración. Cada vez que abre la boca para hablar, Addison interviene con más palabras de "sabiduría" con respecto a la conducta adecuada para los ganadores de lotería y su búsqueda continua de amor y felicidad. Es hora de dar el paso. Agarro los hombros de Genna y la giro para que me mire, luego la beso en la boca. Me tomo mi tiempo disfrutando del profundo beso apasionado. He echado de menos poder besarla cuando me da la gana, envolver mis brazos alrededor de ella y probar sus labios y lengua. Así que dejo que el mundo se desvanezca y trazo las yemas de mis dedos a lo largo de su cuello y su espalda hasta que nos separamos para aspirar el aire que tanto necesitamos. Ella me sonríe, sonrojándose furiosamente.−Ciertamente sabes cómo hacer un punto, ¿no? Solo asentí, sabiendo que mi voz no se detendrá si intento decir algo, y miro a Addison. Sé que ella puede ver las preguntas en mi cara; la pregunta de "entonces, ¿qué piensas de eso", así como la pregunta "¿ahora me odias?" Ella no parece particularmente dispuesta a responder a ninguna de las dos, para ser honesta. Tiene una mirada en su cara que es difícil de interpretar. Tiene una ceja levantada y su boca toda en línea recta. Brazos cruzados sobre su pecho, golpeando con el pie. Me siento como una niña parada frente al director, esperando saber cuánto tiempo va a durar mi detención. −Bueno, ya es hora de que ustedes dos lo descubrieran. Las cabezas de Genna y Claire se giran, y miran a Addison, ambas hablando al mismo tiempo. −¿Qué? −¿Eh? Genna sacude la cabeza y comienza de nuevo.−¿Qué quieres decir? Página 248 de 253 Al−Anka2019

Addison sonríe y nos abraza a ambas.−He sabido que ustedes dos estaban enamoradas durante años. Solo no sabía si alguna vez tendrían el valor de admitirlo la una a la otra. −¿Por qué no dijiste algo?−Genna pregunta. −¿Qué tipo de vieja entrometida crees que soy? En este momento, estoy muy contenta de no poder responder; hay demasiadas posibilidades para que pueda elegir solo una. Quiero estar en buenos términos con ella. Es mi suegra, después de todo; bueno, ella será una vez que tenga a Genna en el pasillo. Me gusta ese pensamiento. Genna con un vestido blanco caminando hacia mí, tal vez algunas pequeñas flores en su cabello. Oh, me gusta mucho ese pensamiento. Solo necesito pensar en la mejor manera de preguntarle.

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Capítulo 34 TRES MESES DESPUÉS

Genna

Le quito los lentes de Rosie de la nariz y las pongo en la mesita de noche, luego apago la luz y cierro la puerta detrás de mí. Todavía me estoy acostumbrando a la nueva casa. Las cinco habitaciones parecían excesivas al principio, pero creo que me fui un poco por la borda cuando preparé la sala de juegos para Rosie. Ahora es una suite de juegos que ocupa más de tres habitaciones. ¿Quién sabía que una mesa de hockey de aire, los establos de My Little Pony y una estera de baile de Wii ocuparían tanto espacio? Solo no mencionaremos las Barbies, o el conjunto completo de figurillas de Dora la Exploradora. O el piano de tamaño infantil. Especialmente no mencionaremos los juguetes de peluche del Rey León, el gigante Buzz Lightyear o el juguete de sirena que canta en el baño. Incluso encontré algunos juguetes antiguos de cuando era niña. Estatuillas Thundercat. Maldita sea, Cheetarah era una gatita caliente! ¡Rowr! Luego está el columpio, la casa del árbol y el trampolín que me entregarán para el jardín mañana. ¿Qué puedo decir? Yo amo a la niña. Abro la puerta de nuestro dormitorio. Espera. Necesito decir eso otra vez. Nuestro dormitorio. Como en, el mío y el de Abi. Nuestro; ambos nuestros. Perteneciendo a los dos. Nuestro dormitorio; suspiro, okey, eso está fuera de mi sistema ahora. Miro fijamente las velas alrededor de la habitación, la luz suave que proyecta profundas sombras. La cama está preparada pero no puedo ver a Abi por ningún lado. −Cierra los ojos,−dice ella. Sus manos se deslizan por mis hombros. Las yemas de sus dedos se deslizan en mi cabello y trazan patrones ligeros como plumas en la nuca. Los escalofríos suben y bajan por mi espalda. Ella me quita lentamente la ropa y me acuesta en la cama. Página 250 de 253 Al−Anka2019

−Mantenlos cerrados. No digo nada, solo lamo mis labios y espero. La anticipación está haciendo que mi piel brote con la piel de gallina, los pequeños pelos por todo mi cuerpo se extienden, buscando el calor de su cuerpo; siento que la cama se desplaza cuando ella sube a mi lado, y una sola punta de los dedos comienza a moverse sobre mi piel. Lento y suave, y explora cada centímetro de mi cuerpo expuesto. Quiero más. Levanta mis brazos sobre mi cabeza y envuelve la seda alrededor de cada muñeca. −Esta noche quiero mostrarte cuánto te amo.−Susurra en mi oído, su aliento caliente contra mi cuello, y no puedo detener el suave gemido que se escapa de mis labios. Luego el peso de ella desaparece, y siento sus yemas de los dedos recorriendo mi piel nuevamente, arrastrándose muy suavemente por mi clavícula y por mis brazos, por mi pecho y por mis costillas, evitando mis pechos, no importa cómo trate de moverlos hacia sus dedos Luego se mueven a mis tobillos y comienzan a deslizarse por mis piernas, sobre mis rodillas, trazando patrones de serpentina sobre mis muslos. Arriba y abajo, adelante y atrás, me acaricia, hasta que abro mis piernas y me retuerzo, tratando de colocar mi centro palpitante en el camino de sus dedos. La cama se desplaza de nuevo, y sus manos desaparecen por completo. Me oigo lloriquear patéticamente, y ella se ríe. Levanta mi pierna y me besa el pie, lamiendo y mordisqueando todo el camino a lo largo de mi pantorrilla, levantándola para que pueda llegar a la parte de atrás de mi rodilla, luego a mi muslo, solo para detenerse cuando está a una pulgada de mi ingle. Entonces comienza con la otra pierna; estoy fuera de mí cuando ella se aleja de mis muslos y me besa la barriga, metiendo su lengua en el ombligo y luego sobre mis costillas, lame la parte inferior de mi pecho, arrastrando su lengua hacia arriba y deteniéndose justo antes de mi dolorido pezón. −Por favor. −¿Por favor qué? −Por favor, Abi. Por favor, tócame. −¿Así?−Envuelve sus labios alrededor de mi pezón y lo jala profundamente dentro de su boca, golpeando su lengua contra la punta endurecida. −Oh, Dios, sí.−Levanto mis rodillas para envolver mis piernas alrededor de sus caderas, pero ella engancha sus codos debajo de ellas y me mantiene abierta. Página 251 de 253 Al−Anka2019

−Oh no, no lo haces. Te lo dije.−Sopla sobre mi pezón mojado; siento que crece aún más difícil bajo la corriente fría.−Esta noche eres toda mía. Abro los ojos entonces. Tengo que. Tengo que mirarla a los ojos; tengo que saber que ella entiende cada palabra que le voy a decir. No hay lugar para la duda o la confusión. Necesito ver cada registro de palabras en esos hermosos ojos de ella. −Siempre he sido tuya. Siempre lo he sido. Siempre lo seré.-Me acuesto debajo de ella, mis brazos atados sobre mi cabeza, mis piernas firmemente sostenidas en sus brazos y estoy indefensa. Sin embargo, cuando las lágrimas brotan de sus ojos, nunca me he sentido tan poderosa. Aquí es donde pertenezco. Soy amada, y la amo a cambio. Me buscan y, por Dios, la quiero también a ella. Nunca aparta la vista de mí mientras baja mis piernas de vuelta a la cama y alcanza entre nuestros cuerpos. Ni siquiera he notado las correas de cuero negro sobre sus caderas o el consolador que descansa entre nosotras, pero cuando empieza a introducirse en mi cuerpo, estoy lista. Ella me llena y me ama tan plenamente, tan tiernamente, que lloro cuando corro, su propio orgasmo sigue justo detrás del mío. −Siempre soy tuya también. −Te amo, Abi Kitson. −Y te amo, Génesis Collins. ¿Cásate conmigo? La pregunta tarda un minuto en registrarse, un minuto en que su mirada pasa de alegre a incierta, hasta que sonrío y beso sus labios. −¿Qué dijiste? Agacha la cabeza, respira hondo y me mira a los ojos de nuevo.−¿Te casarías conmigo? −Sí.

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