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¿Cómo Dejar De Sentirnos Culpables?

Indice

Capítulo 1: La Culpa, ¿Qué Es? Capítulo 2: ¿Por qué Sentimos Culpa? Capítilo 3: Ejercicios Para Dejar De Sentirnos Culpables.

Capítulo 1: La Culpa, ¿Qué Es? La culpa es un sentimiento o emoción que ocurre en las personas con más regularidad de lo que parece. Esta es una sensación que se experimenta cuando se rompen las reglas pre establecidas entre familiares, amigos, experiencias religiosas o naturales. Esto se convierte en un pensamiento de trasgresión que, en muchos casos, suele ser muy difícil de alejarlo porque si no se controla, puede llegar a convertirse en un trastorno. La culpa puede llegar considerarse en el área psicológica como un trastorno, porque es un estado afectivo donde se experimenta un conflicto con la personalidad. La culpa se origina cuando la persona siente un conflicto entre lo que hizo y lo que debió hacer, o viceversa, por no haber hecho algo que debió hacer. Muchas veces la culpa está asociada con el trastorno del pánico y ansiedad, o estados de manía. Lo importante es conocer qué tan frecuente es el sentimiento de culpa ante cada acción que se realiza. Es normal sentir algo de ella en ciertas ocasiones, como oensamientos negativos, palabras ofensivas que dices a tus seres queridos, por nombrar sólo algunas, pero cuando el sentimiento de culpa se torna obsesivo, estamos hablando de un problema psicológico que debe ser tratado con un profesional. Pero la culpa no es algo que ocurre de la nada, en la mayoría de los casos son consecuencia de los trastornos que atraviesan las personas en la niñez. Cuando los niños son obligados a saludar a otros, a realizar acciones y tareas, son sólo algunas de las causas por la que el sentimiento de culpa llega a tomar mayor auge en la adultez. Es importante aprender a respetar las opiniones de los demás sin importar la edad. De niños, suelen presentarse rabietas por el exceso de poder de los padres. Sin importar lo que se haya pasado a lo largo de la vida, la culpa es un sentimiento que todas las personas experimentan desde muy temprana edad.

Por ejemplo, de niños sentimos culpa por no compartir los juguetes con otros amigos o compañeros, o contestarle mal a nuestros padres. En la adolescencia, suele sentirse culpa por querer dejar el nido de tus padres, ocurre también, sobretodo en las mujeres, la culpa por romper una relación amorosa o de amistad, o simplemente romper una dieta a la que se estaba cumpliendo con perseverancia. Esto quiere decir que no debes sentir miedo por sentir culpa, es un sentimiento que en algún momento de tu vida sentirás, lo que debes conocer es qué tan agudo es ese sentimiento y qué tanto pertuba en tu día a día. Pero la culpa no solo tiene cargas negativas, es considerada una buena salud mental cuando se llega a sentir algo de remordimiento por ciertas acciones mal intenciones, ilegales y criminales, por nombrar sólo algunos casos más drásticos. La culpa puede ser buena para ayudar a reparar las malas acciones, son necesarias para corregir lo que se hace en el entorno. Conociendo un poco más el origen psicológico de la culpa, contamos que su función en el ser humano es crear consciencia sobre las acciones. La culpa viene de creer que fallamos, y por ello se crea una conciencia moral. En muchas ocasiones suele confundirse con la vergüenza, pero estos son significados diferentes, que pueden estar relacionados en el área de la psicología, pero no significan lo mismo. Según el significado oficial y neutro, la culpa es la imputación a alguien por una conducta que generó cierta reacción. Esta acción u omisión genera un sentimiento de responsabilidad por un daño causado, pero es importante no dejarse llevar por el sentimiento de culpa, ya que puede usarse como una medida de control. Las personas se aprovechan de los sentimientos de otras para tomar acción sobre su vida. Aunque no es considerado algo científico, o hay algún estudio que lo pruebe, la culpa se presenta con mayor regularidad en personas sensibles y con emociones fuertes, y puede llegar a tener sentido porque en pacientes esquizofrénicos y psicópatas, la culpa no es un sentimientonde remordimiento. Es decir, es común en personas con buena salud mental. La culpa también se puede generar como un mecanismo emocional y acto de dominio. Está presente en relaciones de pareja, la parte dominante obliga a la otra a sentir culpa por hacer y actuar, y si no se controla puede llegar a ser un

círculo vicioso que afecta la autoestima de la persona, perjudicando la salud mental, emocional y física. Los psicólogos afirman que comenzamos sentir culpa cuando otros tienen razones para pensar mal de nosotros. Somos culpables cuando hacemos daño a otros, nos sentimos culpables cuando reconocemos e daño. La culpa nos anima a obedecer la regla de oro y actuar con compasión. La culpa es la emoción que refleja una disminución en nuestra posición social, mientras que la vergüenza refleja una disminución de la estatura. Resumiendo todas lasas definiciones ya mencionadas, se concluye que se trata de "sentirse mal acerca de sus acciones". La falta de cumplimiento es otra norma de comportamiento. La transgresión de un imperativo moral. Tener empatía, pero no actuar desde la empatía. La insatisfacción de nuestra evaluación de una disminución de la aceptación social o aportación. No actuar con compasión; no impedir daños a una persona desafortunada. No cumplir con su responsabilidad de otros. La culpa está estrechamente relacionado con, pero de distinta manera con la vergüenza. Mientras que la vergüenza es un fracaso para satisfacer sus propias normas de comportamiento, la culpa es un incumplimiento de las normas de comportamiento de otros. La culpa nos dice "que ha perjudicado a otra, no ha sido compasivo, que ha ignorado la regla de oro", mientras que la vergüenza nos dice "no lo ha hecho de la mejor manera posible." La vergüenza es personal, mientras que la culpa es público. La vergüenza reflexiona sobre el "ser humano", y la culpa refleja en el "hacer humano". La culpa es de lo que hizo, mientras que la vergüenza es acerca de usted y lo que eres. La culpa es sobre lo que piensan, la vergüenza es lo que usted piensa. Ya aclarada las diferencias entre estos dos significados, lo pridormial es conocer como se llega a esquematizar la culpa, lo primero es Aceptar: Este es el principio o el estado neutro. Corresponde a ti mismo querer ser libre de culpa o vergüenza. En un esquema psicológico, el color verde representa la seguridad, la tranquilidad, la ecuanimidad, y potencial de crecimiento, es por eso usado en terapias de meditación y yoga. La segunda etapa es la transgresión: Algo ocurre que puede conducir a la culpa o vergüenza. La naturaleza de la transgresión forma la distinción entre la

vergüenza y la culpa. El hecho de no cumplir con sus propias normas de comportamiento; una insatisfacción sobre la base de su propia evaluación de una disminución de la estatura conduce a la vergüenza. No cumplir los estándares morales de los demás conduce a la culpa. Si acepta la norma moral relevante como el suyo propio, entonces también puede sentir vergüenza acerca de su culpabilidad. La culpa: Se siente mal porque se ha actuado en contra de las expectativas de otra persona o grupo. Usted no pudo cumplir con su responsabilidad a otros. En este casominterviene el color amarillo, que representa los peligros que puede enfrentar y advierte acerca de las opciones que puede elegir. Luego, aceptar la responsabilidad: El único camino para salir de la culpa es reconocer su error y sentir remordimiento; entender lo que hizo mal, entender por qué es una transgresión de las normas morales, y tomar la responsabilidad de su papel en la causa del daño. Entre las etapas de la culpa está el remordimiento: Se siente realmente mal por el daño que ha causado y es necesario que asuma la responsabilidad de las decisiones que hace daño que ha realizado. A evaluar lo que ha sucedido, y su pensamiento se transforma a medida que concilia lo que hizo, lo que usted cree, y lo que ha aprendido. El color verdoso reconoce que el remordimiento puede ser solamente un paso de una resolución, mientras que el color amarillento reconoce que aún se requiere una restitución completa. La Restitución: El único camino para salir de remordimiento son los tres pasos de la restauración: 1. comienza con la paciencia-la voluntad de mejorar y evitar el error en el futuro, seguida por 2. una disculpa sincera, y 3. la reparación adecuada a toda persona lesionada fiestas. Como último paso de la culpa, es la falta de acción: Se siente remordimiento, sin embargo, no puede disculparse con eficacia, y restituir, entonces sentirá

vergüenza y el perjudicado se queda sin satisfacer. Es el momento de seguir adelante con la disculpa. Para una persona que no está consciente de sus acciones, la negación: negación está presente con, excusas, la autocompasión, la culpa y la única prolongación de la agonía. No se puede cambiar lo que no reconoce. ¿Por qué te sientes mal? Analizar la transgresión, decidir lo que realmente cree, reunir pruebas y si es preciso, evaluar su comportamiento, identificar las opciones seleccionadas y la responsabilidad que tiene, y que pueda continuar con el proceso de restitución. Si persiste el sentimiento de culpa, probablemente se deba a que está persistiendo en la negación y no está tomando la responsabilidad, sintiendo remordimiento. En todos los casos, es recommendable comentarlo con un profesional para dejar a un lado el hecho de sentirnos culpables.

Capítulo 2: ¿Por qué Sentimos Culpa? Culpa. Rara vez una pequeña palabra ha sido tan ampliamente incomprendida. La culpa es frecuentemente vista como una virtud, como un alto sentido de la responsabilidad y la moral. La verdad, sin embargo, es que la culpa es el mayor destructor de la energía emocional. Se deja una sensación de inmovilizado en la actualidad por algo que ya ha ocurrido. Ahora no se debe malinterpretar, los seres humanos necesitan tener una conciencia. De acuerdo con el diccionario Webster Tercer, una conciencia es "el sentido de lo correcto o incorrecto dentro del individuo." Sin una conciencia no tendríamos ningún reparo en hacerse daño el uno al otro, y el mundo sería menos seguro. Cuando su conciencia le dice que ha hecho algo malo, es importante para hacer frente a ella, reparar el daño y aprender de su error. Mantenerse consumido por la culpa, sin embargo, le impedirá avanzar de una manera positiva y productiva. Ya comprendimos cuándo es normal sentir culpa, pero existen mitos sobre cuándo debemos sentirnos culpables. Si creemos que algo no está bien, no debemos dejarnos manipular por lo que ocurre a su alrededor, incluyendo personas. Los mitos sobre la culpabilidad abundan. Dos de los mitos más comunes son que la culpa es un ejercicio valioso desde el que se va a aprender y crecer. Si usted se consume a sí mismo con la culpa, debe estar consciente de no cometer el mismo error de nuevo. Estos son los hechos: Al reflexionar sobre el comportamiento pasado y aprender de ella es instructiva, remordimiento interminable acerca de los errores del pasado no sirve a ningún propósito útil. De hecho, la culpa excesiva es uno de los mayores destructores de la autoestima, la individualidad, la creatividad y el desarrollo personal. Autoflagelación sobre un mal precedente sólo aumenta la probabilidad de que pueda cometer el mismo error otra vez, recriminación intensa sobre sus malas acciones pueden hacer que se sienta absueltos de culpa. Este sentido de la absolución casi le da

permiso para hacer lo mismo de nuevo, ilógico pero es cierto. Algunos de los "disparadores" de culpa más comunes son: - No estar siempre ahí para sus hijos, pareja o padres. - Decir "no" en el trabajo o en casa. - Tener tiempo para sí mismo. ¿Alguno de estos le suena familiar? Para muchos de nosotros, la culpa excesiva es un mal hábito. Es una reacción automática a situaciones como las mencionadas anteriormente. Y nuestra respuesta es tan automático que nos sentimos incapaces de cambiarlo. Con mucho trabajo y atención, sin embargo, muchas personas han aprendido a no caer en lo que se llama "la estancia fuera del pozo sin fondo", mediante la implementación de los siguientes dos pasos de "trampa de la culpa.": - Revisar la acción o suceso sobre el cual se siente culpabilidad. - ¿Era adecuada o aceptable en las circunstancias de la acción? Si es así, debes dejar a un lado la situación, y si se niegan a pensar en ello más. Ir a dar un paseo, llamar a un amigo o ser absorbidos en algo agradable. Hacer otra cosa que puedan ayudar a replantearse la situación. Si su acción era inapropiada, ¿hay algo que puede hacer para corregirlo o para reparar el daño? Desde aquí, tomar este paso y darse cuenta de que ha hecho todo lo posible para rectificar la situación. ¿Qué ha aprendido de esta experiencia que será útil en el futuro? Si usted ha tomado estos pasos y todavía no se puede olvidar su error, percibida o real, es necesario hacer algo paradójico. Forzarse a sentirse tan culpable como sea posible durante un minuto entero. Establecer su cronómetro. Hacer esto le hace sentirse bien enfermo y cansado de pensar

acerca de la situación o señalar lo absurdo de autorrecriminaciones. Recuerde que el pasado no se puede cambiar, no importa cómo se siente al respecto. Tener una culpa excesiva ni alterará el pasado ni te hará ser una mejor persona. Mediante la implementación de los pasos anteriores, sin embargo, usted aprenderá de sus errores y no estará obsesionado con ellos. La clave de esto es practicar y practicar todos los pasos, hasta reconocer que la culpa puede sentirse como acto natural, pero que no debe afectar tu mente. Cuando se trata de culpa, Freud fue el experto en manejar este tema. La culpa viene en muchas formas, pero cuando todo está dicho y hecho, se puede reducir a un conjunto de cinco tipos básicos. La culpa es, ante todo, una emoción. Se puede pensar en la culpa como una buena manera de conseguir que alguien haga algo para usted por un sentido de obligación. La culpa no es un motivador muy bueno. Es más exacto pensar en la culpa como un estado interno. En el esquema general de las emociones, la culpa está en la categoría general de los estados de sentimientos negativos. Es una de las emociones "tristes", que también incluyen la agonía, el dolor y la soledad, de acuerdo con una marco integral. Al igual que otras emociones, no hay una explicación para la culpa. La visión tradicional freudiana es que la culpa reside bajo el barniz superficial de nuestro comportamiento. La teoría psicodinámica de Freud propone que construimos mecanismos de defensa para protegernos de la culpa que experimentaríamos si sabíamos cuán horrible realidad eran nuestros deseos terribles. En concreto, Freud vinculó el sentimiento de culpa, y su emoción relacionada de la ansiedad, a la etapa edípica del desarrollo psicosexual. Los niños pequeños, a su juicio, tienen el deseo de tener relaciones sexuales con su padre del sexo opuesto. Con el tiempo, estos deseos se convierten sumergidas en otros pensamientos, y se transforman en la atracción sexual hacia otras personas de su misma edad. El discípulo de Freud, Erik Erikson, adoptó una posición débil del énfasis de Freud sobre la sexualidad como la única fuerza en el desarrollo y, por tanto, no estuvo de acuerdo con la noción de culpa de Freud. En su lugar, Erikson

cree que la culpa emerge por primera vez en la vida aproximadamente a la edad de 3-5 como el resultado negativo de un período que calificó de "iniciativa contra culpabilidad." Los niños desarrollan un fuerte sentimiento de culpa en esta edad como el polo opuesto de lo lúdico . Tienen miedo de expresarse con sus juguetes, porque temen que si mostraban sus verdaderas emociones, cometerían un acto inaceptable. Ellos llegan a ser adultos excesivamente inhibidos que constantemente temen hacer algo para que luego no se sientan culpables. Si no le gusta el enfoque psicodinámico de la culpa, tal vez usted encontrará la explicación cognitiva un poco más agradable al paladar. Desde un punto de vista cognitivo, la culpa es una emoción que experimentan las personas porque están convencidos de que han causado un daño. En la teoría cognitiva, los pensamientos causan las emociones. La culpa de la emoción se desprende directamente de la idea de que usted es responsable de la desgracia de otra persona, si es o no es el caso. Las personas que experimentan culpabilidad de forma crónica, de acuerdo con el punto de vista cognitivo, por error sufren bajo la ilusión de que han causado un daño a otras personas. Su emoción negativa se deduce de su tendencia a malinterpretar lo que les sucede, y no cuestionar la lógica de sus conclusiones. En la terapia cognitiva, el tratamiento a menudo consiste en enseñar a la gente a deshacerse de sus "pensamientos automáticos" que han causado los demás para que sufran. La gente constantemente atormentada por la culpa también se les enseña a reconocer sus "actitudes disfuncionales" para que reconozcan cuando están pasando por este tipo de procesos mentales, como el catastrofismo (haciendo ver el peor de los casos de una mala situación) o generalizar (la creencia de que si una cosa mala pasó, también tiene que ver usted). En contraste con la visión psicodinámica de la culpa, la perspectiva cognitiva da a la persona promedio algunas pistas para la fijación de la tendencia a culparse a sí mismo por todo lo que va mal. Según el punto de vista cognitivo, si cambia sus pensamientos, puede cambiar sus emociones. Una vez que te das cuenta de que estás viendo erróneamente a sí mismo como aquella razón por las que otros sufren, puede reajustar su conjunto mental y de manera más realista la figura de su papel en lo que sea que haya llegado el dolor.

Armado con este telón de fondo, podemos examinar los cinco tipos de culpa y, más importante aún, cómo se puede hacer frente al sentimiento de culpa en tu camino. La culpa Causa #1: La culpa por algo que hiciste. La razón más obvia para sentirse culpable es que en realidad hizo algo mal. Este tipo de culpabilidad puede implicar daño a los demás, como causarle a alguien dolor físico o psicológico. También puede sentir culpable porque usted violó su propio código ético o moral, tales trampas, mentir o robar. La culpa por su propio comportamiento también puede ser causada por hacer algo que juró que nunca haría de nuevo (como fumar, beber o comer en exceso). En cada uno de estos casos, no hay duda de que se ha producido la conducta. Es apropiado, para la salud mental, sentirse culpable cuando has hecho algo mal. Al sentir la emoción de culpa por una acción merecedora de remordimiento es normal; no sentirse culpable, en estos casos, puede ser un signo de la psicopatía. Los problemas se producen cuando se osesions con esta culpa. Una acción en el pasado no se puede cambiar, no importa cuánto desees que lo harías. Aceptar el hecho de que esto haya sucedido, pedir perdón a la persona o personas que lo perjudicará, y luego encontrar la manera de evitar cometer el mismo acto en el futuro, son maneras de sobrellevar la culpa. Si usted ha violado sus propias normas personales (por ejemplo, mediante el uso excesivo de alcohol o engañando a su pareja), se puede evitar mejor alejarse en el futuro mediante la búsqueda de apoyo de otros que pueden ayudar a librarse de este hábito o que ayuden a mantener en el sube y sube. Por último, debido a nuestra tendencia natural hacia el egocentrismo, suponemos que otros ponen mucha más importancia en nuestros pensamientos y acciones de lo que realmente hacen. El comportamiento en el que está atormentado por la culpa, como insultar inadvertidamente un amigo, difícilmente puede haber penetrado incluso la conciencia de ese amigo.

La culpa Causa #2: La culpa por algo que no hiciste, pero deseas. Usted está pensando en cometer un acto en el que se desvía de su propio código moral o participar en un comportamiento que es deshonesto, desleal o ilegal. Como Jimmy Carter, es posible que lo haya codiciado mentalmente después de que

haya sido a alguien que no sea su cónyuge o pareja a largo plazo. Este es uno de los tipos más duros, de la culpabilidad, de manejar. Es cierto que en realidad no cometa el acto, y por lo que aún se está sentando en el terreno moral. Sin embargo, todos sabemos que el hecho mismo de que estás pensando en un acto que viola sus propias normas, pueden ser tan estimulante como la culpabilidad del acto en sí. Si te vas a golpear a ti mismo por estos pensamientos prohibidos y tabú, se puede probar el buen mecanismo de defensa freudiana de la represión de edad (en el que detenga el deseo oculto) o negación (en el que no reconoce la suerte). Sin embargo, esto es poco probable que conduzca a un resultado satisfactorio, porque al actuar en contra de sus sentimientos, en realidad se puede caer presa de ellos y se comporta de una manera que le da razón para sentirse culpable. Un enfoque llamado Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) proporciona una guía para comprender cómo se puede hacer frente a este tipo de culpa. Se puede reconocer que usted tiene estos pensamientos ilícitos, aceptarlas como parte de lo que eres en este momento, y luego, comprometerse a cambiar su comportamiento para que usted no siga a través de ellos. En lugar de ellos, empujar debajo de la superficie, se puede abrazar a sus pensamientos y deseos ilícitos y trabajar en la reducción de ellos a través de un esfuerzo consciente. La culpa Causa #3: La culpa por algo que cree que hizo. A medida que las teorías cognitivas de las emociones nos dicen, gran parte de la infelicidad que experimentamos es debido a nuestros propios pensamientos irracionales acerca de situaciones. Si cree que hizo algo mal, puede experimentar casi tanta culpa como si efectivamente se haya cometido el acto, o incluso más. Una fuente cognitiva bastante típica de la culpa es la creencia mágica que puede dar mala suerte a la gente por pensar en ellos de una manera negativa o perjudicial. Tal vez has deseado que una rival romántica experimentaría algún giro del destino del mal. En caso de que el mal giro del destino llegado a pasar, es posible que, en algún nivel, cree que fue debido a su propio deseo de venganza. En un cierto nivel en el que "sabe" que está siendo ilógico, pero es difícil de librarse por completo de esta creencia. También sabemos que nuestra memoria para eventos pasados ​es muy deficiente. Es posible que usted no haya hecho nada malo en absoluto, sino que piensa que lo hizo, sobre todo

cuando hay sentimientos involucrados altamente cargados. Los sospechosos pueden tener falsos recuerdos implantados en los que los convencen de que no sólo estaban en la escena de un crimen, pero sino que en realidad se cometieron. Antes de empezar a acusarse a sí mismo de algún delito, asegúrese de que el delito ocurrió realmente. Si está distorsionando el recuerdo de los acontecimientos para hacer parecer más culpable de lo que son, es el momento para una abundante dosis de prueba de la realidad. La culpa Causa #4: La culpa de que no hizo lo suficiente para ayudar a alguien. Tal vez usted tiene un amigo que está muy enfermo o que es del cuidado de un familiar enfermo. Usted ha dado horas de su tiempo libre para ayudar a esa persona, pero ahora usted tiene otras obligaciones que es absolutamente necesarias cumplir. O tal vez sus vecinos sufrieron una pérdida trágica como la muerte de un familiar o un incendio que destruyó su casa. Usted ha ofrecido días y semanas de su tiempo libre, pero, de nuevo, se encuentra que no puede seguir haciéndolo. La culpa ahora comienza a llegar a usted y usted trata desesperadamente de encontrar formas de ayudar a ellos a pesar de los estragos que está presentándose. Los psicólogos usan el término fatiga de compasión para capturar esa sensación de agotamiento. Aunque normalmente se utiliza para describir profesionales de ayuda, también puede ocurrir entre personas que ofrecen apoyo informal continuo a otros en necesidad. Agregando a la fuga emocional general de la situación, es la culpa la que se superpone en la parte superior de la fatiga, debido a que cree que debería estar haciendo más. Puede conceder, o no desea continuar haciendo los sacrificios necesarios para ayudar a estas personas. Sin embargo, es importante separar su deseo de ayudar de la culpa, tener miedo lo abrumará más que si no lo hace. La actuación de la culpa que sólo puede drenar aún más y, finalmente, hacer que sea un ayudante menos eficaz. La culpa Causa #5: La culpa de que lo está haciendo mejor que otra persona. La experiencia de la culpa del sobreviviente es uno de los más reconocido por los profesionales que trabajan con veteranos de combate que sobreviven a sus

compañeros de tropa. La culpa del sobreviviente también se produce cuando las personas que pierden familiares, amigos o vecinos en desastres, a sí mismos, permanecen intactas o, al menos, con vida. Esto no sólo afecta a las personas que viven con otros en la misma situación y han muerto, sin embargo, la culpa del sobreviviente también caracteriza a aquellos que hacen una vida mejor para ellos a diferencia de lo que hagan su familia o amigos. Estudiantes universitarios de primera generación, por ejemplo, a menudo se sienten divididos por emociones acerca de su éxito en la escuela. Que quieren hacer bien (y sus familias quieren también), sino que los propios estudiantes se sienten culpables de que están recibiendo las oportunidades que sus padres o hermanos no lo hicieron. Para "proteger" a sus miembros de la familia, pueden participar en comportamientos autodestructivos que aseguran que no lo harán en la escuela. La lógica dictaría que la familia realmente quiere que el estudiante tenga éxito (y por lo tanto traer honor a la familia), pero esta lógica se pierde en el estudiante debido a la culpa del sobreviviente. La única manera de curarse a sí mismo de la culpa del sobreviviente es recordar lo orgulloso, contento, y todo lo que invirtieron los seres queridos, y aquellos que cuidan de ti. Recuérdese, por muy difícil que sea, que su propio fracaso no ayudará a traer a alguien nuevo a la vida, ni va a hacer que otras personas que aman lleguen a sentirse mejor sobre sí mismos. No necesita para obtener su inspiración de la certeza de que sus esfuerzos son un tributo a ellos. No s sienta por debajo de usted mismo si no puede alcanzar sus objetivos más elevados (o los que tienen o han tenido para usted), pero al menos sabemos que usted se está dando la oportunidad de éxito que ellos quieren que usted tenga. No hay duda de que la culpa es una emoción compleja e interesante. Incluso puede causar a gastar más de lo que quiere o puede a la hora de comprar regalos para sus amigos y familiares. No se puede vivir una vida completamente libre de culpa, pero se puede mantener dentro de los límites manejables. La culpa también puede ayudarle a obtener una mayor comprensión de sí mismo, ayudando a reconocer cuando, de hecho, que ha hecho daño a alguien más. La culpa, de por sí, no es una emoción destructiva. Si deja que se convierta en devoradores, sin embargo, la culpa puede sacar lo mejor, o peor, de usted.

Capítulo 3: Ejercicios Para Dejar De Sentirnos Culpables Como ya hemos podido entender, podemos sentir culpa por casi cualquier situación de la vida diaria. Uno de los sentimientos de culpa más comunes que ocurren en la adultez, es cuando ocurre una infidelidad. Es la actividad sexual la característica definitoria de una culpa, o se puede engañar a su pareja, incluso cuando no implican el sexo, simplemente con el pensamiento, y para ciertas parejas este es un sentimiento de culpa que no los permite avanzar y crear lazos de confianza en la relación. Y ninguna actividad sexual significa nada en absoluto: no en persona del sexo, sexo telefónico, sexo en Internet, mensajes de texto explícitos o cualquier otra cosa. ¿Puede una conexión emocional con alguien que no sea su pareja ser tan intensa y con la participación que califica como una violación de su relación? Asuntos emocionales pueden ser una verdadera zona gris, mucho más que las "zonas grises" que participan en la infidelidad de Internet. Es una cuestión de grados, y determinar si existe un nivel de vinculación emocional con otra persona, puede afectar su matrimonio o relación. Es saludable, tal vez incluso crítico, tener amistades fuera de su relación. De lo contrario, incluso las parejas más cercanas e introvertidas, pueden probablemente para ahogarse unos a otros y sentirse aburrido o atrapado. La mayoría de los fuertes lazos de amistad, lejos de amenazar su relación, en realidad puede ayudar a fortalecerlo. Muchos expertos en relaciones dicen que la infidelidad emocional es real, sin embargo, la mayoría de los expertos en relaciones están de acuerdo en que las amistades pueden cruzar la línea y se convierten en la infidelidad emocional, y que estos asuntos emocionales pueden ser devastadores para las relaciones de pareja. Si se siente culpable por una cierta amistad, pero no está seguro de si se ha convertido en un asunto emocional, hay indicios de que pueden ayudar a que se

den cuenta que se ha convertido en algo inadecuado. Usted puede vestirse para impresionar a esta persona y va a longitudes mayores de lo que hacen para su pareja. Se puede sentir la necesidad de ocultar a su pareja cuánto tiempo pasas viendo a esa persona, mensajes de texto o hablar con esta persona. Es posible compartir cosas con su amigo que no se sentiría cómodo compartiendo con su pareja, en especial cosas como sueños y aspiraciones que crean un fuerte vínculo emocional. Estar con su amigo le puede dar una conexión emocional que usted siente que no puede prescindir. Pero no por eso debe sentir culpa, siempre y cuando sepa diferenciar el tipo de relación. Algunos estudios han encontrado que los socios se sienten aún más traicionados cuando descubren un asunto emocional que cuando se descubre una relación sexual. Pueden ver las trampas convencionales como "sólo sexo", pero siente que un asunto emocional indica problemas de relación que se ejecutan más profundo. La disfunción sexual en una relación puede parecer un problema más fácil de tratar que la falta de intimidad emocional que llevó a una aventura emocional. Como ejercicio fundamental para dejar de sentirse culpable, es reconocer la verdad acerca de su aventura emocional. Si su amistad ha cruzado la línea y comienza a convertirse en la infidelidad emocional, es probable que deba darse cuenta de ello. Usted es la persona que tiene la idea más clara de lo que realmente significa la amistad, y cuál es su necesidad de que la amistad signifique algo más acerca de su relación. Usted puede fantasear acerca de una relación sexual o romántica con su amigo, incluso si usted no hace nada para actuar en esas fantasías. Es posible que haya buscado a esta persona con el fin de compensar la infelicidad o insatisfacción con su relación. Usted puede darse cuenta de que prefiere a su vez a su amigo para el apoyo y la intimidad emocional que a su pareja. Todas estas posibilidades indican una grave amenaza para su matrimonio o relación. Si el estado de su relación le llevó a buscar una conexión emocional en otro lugar o si una amistad se desarrolló de forma natural y se convirtió en

una amenaza para la intimidad emocional de su relación, es una señal de que su relación se ha encontrado con un obstáculo grave que debe ser abordado. Al igual que los asuntos que involucran sexo, asuntos emocionales pueden surgir espontáneamente de relaciones aparentemente feliz o surgir de la relación de insatisfacción. Al igual que usted está en la mejor posición para reconocer cuando su amistad se ha comenzado a ponerse en el camino equivocado de su relación, usted está en la mejor posición para saber si este asunto emocional es un incidente aislado o un síntoma de un problema de relación subyacente. Como primer ejercicio fundamental para sobrellevar esta situación, es hablar con su pareja. Coméntele cómo se siente y cuáles son sus sentimientos en ese momento. Si no siente la confianza para hanlar abiertamente con su pareja, hágase esta pregunta: ¿realmente estoy feliz en esta relación? Si su respuesta es no, pues debe considerar cuáles son los pasos que debe seguir para encontrar esa felicidad. Buscar ayuda terapéutica puede ayudar a generar esa confianza que esta carente en tu relación amorosa. No debe sentir culpa si está tratando de buscar una solución a su pareja. Sintiéndose culpable hace la vida mucho más difícil. La culpa desencadena la depresión, la ansiedad y baja autoestima. Las culturas de ciertas personas, hace culpabilidad más difícil de soportar. El principal activo de ser protestante es que es probable que sea menos culpable. El sentimiento de culpabilidad que nos pellizca para hacer mejor la próxima vez que es totalmente razonable. El sentimiento de culpabilidad y simplemente ahogarse en ella por sentirse mal consigo mismo es totalmente irrazonable. Piense en sus sentimientos de culpa y hacer la distinción: lo que es razonable y lo que no es razonable. Cuando alguien utiliza un sentimiento de culpa, le están manipulando para hacer lo que quieren. Un ejemplo sería una madre que acaba de tener un ataque al corazón es imposible que se preocupe por ella en su casa cuando médicamente eso no tiene ningún sentido en absoluto. Ellos se invierten en hacer que se sienta culpable de hacer lo que quieren.

La manipulación es fácil porque las personas que se sienten culpables son facilidad, se puede decir que tomaron una sobredosis de lealtad. Así que el segundo paso para no ser manipulado sería reconocer la lealtad equivocada. La culpa es a menudo contraproducente, porque las personas que más sufren, a menudo tienen los corazones más amables. El tercer ejercicio es pensar, ¿Cuál es la culpa? Una definición es que a menudo la sensación culpable es realmente acerca de resentimientos profundamente enterrados. En el ejemplo citado por debajo de sus sentimientos de culpa son resentimientos que, posiblemente, tu madre simplemente exige demasiado de ti. No es razonable y es posible que se preguntan en secreto ¿cuándo es suficiente? Muchas veces la culpa no razonable es realmente todo acerca de los resentimientos que está fingiendo no existen. Así que pregúntate, ¿hay algún resentimiento por debajo de sus sentimientos de culpa?, practica este cuarto ejercicio para comenzar a salir de dudas. Sintiéndose culpable sin razón a menudo significa que no han aceptado su propia humanidad. Todos cometemos errores. Dejamos de cometer errores en el día en que morimos. Nuestro lado oscuro es parte de nuestra naturaleza y que sólo llega a hacerlo más pequeño cada década, a pesar de que nunca se irá. Este es otro ejercicio, el quinto, saber diferenciar qué cosa es importante. Colocarle prioridad a los asuntos de la vida, al igual que ocurre en el trabajo y otros personales. Igualmente, a medida que pasa el tiempo, las cosas dejan de importarnos. Comenzamos a comprender que nada es demasiado importante, más que vivir y ser reliz durante el camino, sin importar qué opinen los demás y las reglas que nos impone la sociedad. La carga de sentirse demasiado culpable, significa que perdonarnos a nosotros mismos realmente importa. Arruinando nuestras vidas por el exceso de sentirse culpable sólo es un caldo de cultivo para la duda insidiosa que puede arruinar toda una vida. Hablando en voz alta y ser más auténtico es útil para difundir el sentimiento de

culpabilidad. Piénsalo como el sexto ejercicio. Cuanto más se traga de los demás y sufre en silencio, es algo más que añadir a su depresión. Piense en hablar como una oportunidad para enseñar a otra persona lo que es razonable o no razonable desde su punto de vista. Tanto la culpa y la vergüenza son importantes factores sociales. Por lo tanto, ambos están intrínsecamente ligadas a situaciones sociales. Nuestras ideas sobre la culpa y la vergüenza (lo que es correcto e incorrecto) provienen de situaciones sociales - la educación, la familia, el trabajo, etc. Como resultado de ello, es importante que los educadores, los padres, los amigos, la familia y el trabajo estén en sintonía, para asegurarse de que los que lo rodean a ellos (especialmente los niños) tienen un sentido de autoestima. Al mostrar a las personas empatía y compasión, indicamos que hacer algo mal o no, refleja necesariamente en la persona como un todo. Al diferenciar entre la acción y el actor, podemos ayudar a evitar la vergüenza y sus connotaciones negativas, sin dejar de fomentar un sano sentido de la derecha, mal, y la culpa cuando sea necesario. Otro punto importante para dejar de sentirnos culpables, es ayudarse a sí mismo. Aprenda a amarse y respetarse como las dos bases pilares para llevar una vida sana mentalmente. Si usted no se ama, no hay manera de que otras personas puedan hacerlo. Es importante aprender a valorarse, y saber que usted es una persona con virtudes y defectos, como todas. Igual a aquella persona que lo está obligando a manipulando. No es más ni menos, solo son diferentes y no hay nada de malo en ello, pues eso es lo que nos diferencia y hace únicos. Estos 13 pasos le ayudará a elevar su autoestima, y por lo tanto a dejar de sentirse culpable por situaciones que no puede controlar, están fuera de su alcance, o que simplemente debe dejar a un lado para avanzar en sus planes de vida. # 1. Intervenir en sus remordimientos y errores. Pregúntese lo que ha aprendido. ¿Llevas aguna culpa residual o asuntos pendientes? ¿Qué se necesita para reparar el daño? ¿Ha perdonado y aceptado su propia humanidad como parte del proceso de crecimiento? Todas estas interrogantes deben

rondar por su cabeza para aceptar los errores que has cometido a lo largo de la vida. De nada sirve lamentarse, es momento de tomar acción en las decisiones. # 2. Imagínese muertos en cinco años. Sí, suena algo rudo, pero a veces es mejor tomar pensamientos drásticos para conocer hasta qué punto podemos llegar. Lo que sería importante para usted, ¿Cómo puedes vivir de manera diferente? ¿Cuáles serían sus nuevos deseos ahora que está obsesionado por la idea de terminar la vida antes de lo que esperaba? Estos son sólo ejemplos, usted puede adaptarlas a los situaciones que vive. Aprenda a vivir para usted y el bienestar de su alrededor. Rodéate de gente positiva que critique menos, se queje menos y lo más importante: que sume a tu vida. Sume momentos felices y soluciones a los problemas de la vida. Aléjese de la agonía y la gente tóxica que sólo resta energía. # 3. Imagínese que es lo que le gustaría ser. Anote sus ideas sin edición. A continuación, crea algunos pequeños pasos para ayudarle a hacer que esto suceda. Es decir, que le gustaría ser más reflexivo, así que asegúrese de reconocer una persona al día. Este ejercicio es excelente para elevar su autoestima. ¿Quiere dejar de sentirse culpable? Comience a actuar. Tome decisiones. Busque ayuda. Y deje de ahogarse en los problemas, todo tiene solución y si no, ¿para qué preocuparse por algo que no puede cambiar? # 4. Piense en sus niveles de energía. Anote y preste atención a lo que drena su energía y lo que repone su energía. Ajuste su estilo de vida para lograr un equilibrio saludable. Sentir culpa quita energía y no es conveniente para una vida equilibrada. Realice actividades que lo ayuden a aumentar su energía, lo ayudará a eliminar la ansiedad y por ende el sentimiento de culpabilidad.

# 5. Pregunte a 5-8 personas y anote tres cosas que les gusta de ti, y lo único que necesita mejoras. Tómese el tiempo para absorber lo que está escrito. Los seres humanos tendemos a decirnos cosas negativas frente al espejo, donde solemos tener nuestros momentos más reflexivos. No cabe duda que siempre habrán personas que puedan decir algo positivo sobre tu personalidad, y si también hay negativas, pues más cosas para mejorar. Comenzar a dejar de

sentirnos culpables con nosotros mismo es el primer paso para dejar la culpabilidad hacia las otras cosas que nos rodean. # 6. Conoce lo que te gusta hacer. Podría ser la lectura, mascotas, jardinería o montar en bicicleta. Considere posibilidades pequeñas, medianas y grandes. Recuerde que no hay metas grandes, todo se mide por las ganas y la capacidad de hacerlas. # 7. Anote sus 10 principales fortalezas y 3 deficiencias que le gustaría mejorar. ¿Es difícil llegar a las cosas buenas? Si es así, eso es un problema. Tienes mucho que mejorar, pero no hay que alarmarse, para eso es el ejercicio. Pide ayuda en las debilidades que crees no poder mejorar, no podemos ser esclavos del ego y creer que todo lo que hacemos es correcto y perfecto, aprender a mejorar es aprender a crecer. # 8. Pasa algún tiempo pensando en las personas que admiras. ¿Qué clase de atributos tienen que desea para sí mismo? ¿Cuáles son sus héroes o heroínas? Hago esta pregunta a menudo, y la mayoría de la gente se les viene todo en blanco. Esta es una manera de tener en cuenta qué quiere ser. Este es un buen ejercicio para aprender a conocernos, nuestras fortalezas y debilidades. # 9. Trate de hacer un collage sobre usted. Divídelo en tres partes: el pasado, el presente y el futuro. Utilice los cuadros verdaderos, recorte fotos de una revista, brillo, citas o poemas. Tómese el tiempo para pegarlo en una cartulina. Es un excelente ejercicio para divertirse en pensar en las cosas que tal vez no conozca de usted mismo. Anota cuáles son las cosas que te hacían sentir culpa en el pasado, y las que en el presente te siguen atormentando, así sabrás que no debes repetir los mismos errores en el futuro. # 10. Escoja dos adjetivos para describir lo que quieres ser en todas sus diferentes funciones; como una pareja, padre, tío / tía, amigo, hijo / a, o empleado / profesional. Puedes establecer de igual maneras tus límites. Por ejemplo, no ser infiel a tu pareja, ser más comprensivo con tu familia, estar más atento (a) a tus amistades, así hasta enumerar como quieres ser en un futuro. Se trata de trazar metas a corto y largo plazo. Muchas veces la culpa llega cuando rompemos nuestros propios parámetros, pero si sabemos cuáles

no debemos romper, será más fácil aceptar la culpa. # 11. Preste atención a sus resentimientos y la ira como una forma de aprender más acerca de sus necesidades. Los deseos y las heridas a menudo están enterrados debajo de la ira. Cuanto más claridad tenga sobre uusted, más se va a saber quién eres. A continuación, el riesgo de pedir más directamente de lo que desea. # 12. Si usted tuviera el valor de tomar una decisión difícil, ¿lo haría de manera diferente? Hágase todo tipo de preguntas y responda con total sinceridad, no pretenda engañarse a sí mismo, no funciona. Los sentimientos de culpa aparecen, en su mayoría, cuándo no somos totalmente sinceros con nosotros y los que nos rodean. Haga el ejercicio de la verdad y practíquelo cuando aparezca la culpa. # 13. Si usted tuviera más valor, ¿cuáles riesgos tomaría? Pregúntese, pregúntese y re-pregúntese, no hay mejor manera de conocerse que preguntar. Para aprender a lidiar con el mundo, debemos aceptarnos primero. Conozca todo sobre usted, llegue hasta donde usted mismo no fuese capaz, todo por conocer la verdad. No sienta culpabilidad por querer hacerlo con los demás, pues esto lo ayudará a conocer como lidiar con el mundo exterior, y le dará una anticipación a los hechos. Responder a cada una de estas preguntas con características específicas, en lugar de generalizaciones vagas que no son útiles es la mejor manera de practicar la culpabilidad. Es su trabajo resolver sus propias inseguridades, nadie lo hará mejor. Cuando aprendemos a conocernos sabemos como enfrentar las situaciones diarias, y ayudará a disminuir la culpa. Para aprender a dejar de sentirnos culpables es importante aprender a conocernos, esta es la única manera de dejar la culpa a un lado. Generalmente sentimos culpa cuándo no ponemos límites a nosotros mismos ni a los demás. Hay que aprender a no dejar que las situaciones de la vida afecten la salud mental. Es natural sentir culpa, pero sobre las cosas que sabemos que hicimos mal, o que sobre pasaron los límites impuestos por nosotros mismos. No dejes que la sociedad imponga sus reglas sobre tu estilo de vida. Lo importante es

aprender a corregir y avanzar, sigue dando pasos firmes hacia las metas de tu vida, vive para ti y disfruta el camino.

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