D I S C I D l l íl ft C l f R I C ft l l S
e ,
ro
A l f o n s o
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1
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l
S
-,
La Nueva Biblioteca de Autores Aragoneses se realiza bajo la dirección editorial de José M. ª Pisa Villarro ya, qué,
la
dirección
y el
diseño
literaria
de
José-Carlos
y maquetación
4
de
Mainer
Víctor
Ba
Lahuerta.
5
@
Guara Editorial, S.
A.,
1980, el.
José Oto, 24, Telé
fono 976.396.480, Zaragoza-14. ISBN: Í4-85303-37-7. Depósito legal: Z-775-80. Impreso en España. Printed
in
Spain.
Número
Registro
Empresas
D I S C I D l l íl ft
Editoriales:
1848/77.
C l f R I C ft l l S Introducción y notas de María Jesús Lacarra Traducción
---------
6
---------
de Esperanza Ducay
A José María
Introducción
-------
11
-------
Presentación
Más
de
sesenta
encuentran
manuscritos
repartidos
por
de
todas
la
Clericalis se
Disciplina
las
bibliotecas
europeas.
Durante la Edad Media sus apólogos eran lugar común de buena parte de los predicadores y podemos reencontrarlos en innumerables autores de la literatura universal.
Pero la
fama alcanzada por la Disciplina Clericalis no debe hacer nos
olvidar
que
i>_edrQ.__Alfonso
fue
un
hábil
polemista
y
uno de los primeros transmisores de la ciencia oriental a oc
cidente. Pese a todos estos valores, que hacen de Pedro Alfonso una
figura destacada dentro de la «historia de la cultura»,
nunca ha recibido el trato que se merece. Quizás haya con tribuido a ello su polifacética actividad -médico, astróno mo, cosmógrafo, etc.- de la que apenas han quedado no ticias ni textos. Su condición de converso convencido pudo contribuir al silencio de sus antiguos correligionarios.
Para
los latinistas es un autor secundario que se mueve con cierta
soltura y pobreza en esta lengua. Queda al margen de la li teratura
española
al
no
Tantos inconvenientes
se sigan por
expresado
repitiendo datos erróneos en
ciertas
algunas
haberse
falsas
en
romance . . .
no justifican, aunque explican, que
atribuciones
documentadas
y
su
biografía,
o ignorando su
recientes
historias
dando
nombre en
de
la
ciencia
medieval. Por ello me ha parecido necesario reunir en
ducción
los
datos,
hoy
por
hoy,
más
fiables
una intro
sobre
su
biografía y su labor. Presento ante el lector mis excusas por haber caído,
quizás, en
la acumulación
de notas eruditas,
pero la figura de Pedro Al fon so de Hu esca bien merece ser conocida libre de tantas confusiones.
13
Biografía
ucho
M
1062 Las pocas noticias que tenemos de Pedro Alfonso (Moisés Sefardí) proceden del
breve prólogo autobiográfico con el
que se abren su Diálogos con1ra los judíos.
Alfonso «glorioso emperador de España», tarde referirá, con su habitual
fidelidad,
nión
que siglos más
Jerónimo Zurita:
má s
arraigado
e halla
otro error
s
fecha del nacimiento de Pedro
cuenta
aparentemente
pues en el citado
Allí nos cuenta
la historia de su conversión y bautismo apadrinado por un
la
«Hoc
autem
con
un
qu
e sit ú a en
Alfonso .
sta opi
E
fundamento
sólido,
rólogo podemos leer :
p
fatum est
anno a nativitate
Dornini
millesi
mo centesimo sexto, aetatis meae anno quadragesimo quar
to»
(E
sto sucedió en el año
1
1 0 6 de la Natividad del
S
eñor,
a los cuarenta y cuatro años de mi edad )'. e ahí el dato
En el año 1106, en la fiesta de los Apóstoles San Pedro
a tópico, reiterado hasta la
D
n el cual
( y San Pablo de. mes de junio, estando el rey Alfonso I en la
gú
ciudad de Huesca (que es la principal cosa de su reino y
de
adonde se
Nedelcou
y
edro Alfonso fue
autizado en
P
cuarenta
cuatro
y
años.
b
in
embargo,
S
s
aciedad, se
1 1 0 6 a la edad
ya en
1906,
.
C
4
I
debió
celebrar
las fiestas
de su
coronación y
probó,
tras
ue el primer editor
la
consulta
q
bió el agua del Santo Bautismo en la iglesia mayor de ella
lugar de decirnos su edad ,
un judío,
que era en su ley el más enseñado que hubo en
lla ciudad.
Bautizó/o don Esteban, obispo de aque
Y fue su padre espiritual el rey Alfonso l.
memoria de esta solemnidad se llamó Pedro Alfonso
Y en
la Era
año
38
a.
H
J
ispánica
:
manuscritos,
al este pasaje.
«Hoc autem
E
n
m
E
edro Alfonso daba dos veces la
P
ra Cristiana y otra se
E
que empezaba a contar a
(
p
artir del
. C . , supuesta fecha de la fundación de las
vinc i as romanas en
1
h
fecha de su bautismo , una según la gún
varios
abía interpretado
caballería), se convirtió a nuestra Santa Fe Católica, y reci
aquellos tiempos.
de
ro
p
s p a ñ a ):
fatum
nativitate
est anno a
Domini
millesi
No todos los lectores del mencionado prólogo han saca mo centesimo
Era millesima centesima quadragesima
sexto,
do las mismas conclusiones que el historiador aragonés. De
quarta. » interpretaciones
equivocadas
proceden
diversas
sto sucedió en el año
1 1 0 6 del
(E
S
eñor,
I
144 de
a
l
tradiciones
ra)
E
erróneas
que
han
ido
transmitiéndose
entre
los
críticos,
al
canzando pareja difusión a la de algunos de los cuentecillos de la Disciplina.
Fernán Pérez de Guzmán refiere en su Mar
n
E
gú
resumen ,
su conversión tuvo lugar el año
n el cómputo cristiano , o el
f!i.!storias (l 512)que Pedro Alfonso era «natural de Cas
ro desconocemos a qué edad fue bautizado
tilla» y fue bautizado por el «venerable don Estevan, obis
noramos
po
de Osma»>,
No
es
necesario
aclarar
que
la
su
fecha
de
se
1106,
1 1 4 4 , según el his pá nico , pe y, por tan t o , ig
nacimiento.
atribución ejando a un lado su conversión , nos faltan datos para
D
castellana entre
parte
Alfonso
de
de
una
confusión
Aragón
y su
entre
Osma
homónimo,
y Osca
emperador
y completar
este
fonso
atallador,
desvaído
perfil
iográfico.
b
édico
de
M
Al
de el
B
ejemplifica
con
su
cargo
la
pacifica
Castilla y León. Esta última identificación viene favorecida convivencia de distintas comunidades fomentada en el valle por el calificativo de «glorioso emperador» que, en justo ri
del gor histórico, no podía aplicarse a Alfonso I el
bro por inicia t iva regia.
E
idéntico puesto en en
iajó por Inglaterra
V
y
ocupó
Batallador a corte de
l
E
nri q ue
1,
hacia el año
1110.
1 1 0 6 , lo que ha hecho pensar a varios estudiosos en Al Años después, el
fonso VI. dactara tal
noticia biográfica en el mismo momento de su
conversión .
Años
después,
pudo
atribuir
a su
padrino
a entonces le correspondía.
y
ampoco hubo por
T
esos años ningún obispo en la diócesis soriana llamado Por
cable con nigo de
E
el
contrario,
el
nombre
es
fácilmente
steban , maestro de Alfonso el
aca
J
etro
l
A
y,
más adelante , obispo de
14
B
H
tigo en un documento de tierras en Zaragoza.'. también
la
fecha
de
su
tuando erróneamente en
1
muerte,
aunque
se
e descono
S
ha
venido
si
110.
s
E
Nos quedan sus obras, a veces
identifi
atallador, canó
uesca .
ue puede ser el famoso oscense, firmando como tes
q
el ce
teban.
'P
Pero no hay que suponer que Pedro Alfonso re fons',
título que
1 4 de abril de 1 1 2 1 , aparece un
co
camino
junto
para
a ellas
se
reconstruir
acumulan
esta
fragmentarias, enigmática
innumerables
15
como
figura.
atribuciones
úni Pero
ue
q
demuestran Alfonso»
la
mitificación
pasará a ser
fabulistas
e
impresores
producciones
del
nombre.
La
firma
«marca de garantía», para
dar
más
«Pedro
utilizada por
categoría
a
sus
contra los cátaros y los judíos. Esta literatura respondía en ocasiones
a
polémicas
Mallorca hacia
reales,
como
la
que
se
originó
en
1 1 8 6 entre unos judíos y un mercader geno
vés. Sin embargo, muchos de estos escritos resultaban inefi
6 •
caces
por
el
desconocimiento
y
la
incomprensión
de
sus
autores hacia las creencias de sus oponentes. Dentro de esta corriente destacarán
La obra de Pedro Alfonso
las obras compuestas por judíos con
versos, como Godofredo de Colonia o Pedro Alfonso, por Aunque el objeto de este prólogo sea introducir al lector en la
Disciplina
Clericalis,
es
ineludible
mencionar,
su conocimiento directo de los adversarios
siquiera Siguiendo
brevemente, la aportación de Pedro Alfonso
una
ficción
ya
consagrada,
Pedro
Alfonso
en otros cam adoptó la
pos de la cultura.
8 •
forma dialogada, con
la originalidad de discutir
Y ello por dos razones: en primer lugar, con
su
«alter-ego»:
anterior
«Cuando
defendía
el
cristia
la fama alcanzada por la Disciplina Clericalis ha oscurecido otros
aspectos
de
la
personalidad
posiblemente más interesantes;
intelectual
en segundo
de su
lugar,
nismo
puse
mis
palabras
a nombre de
Pedro:
el
tengo.
Cuando expresé las ideas del adversario,
tarlas,
las puse en
que
hoy
autor, para refu
sólo co boca de Moisés,
mi
nombre anterior al
nociendo todas las facetas de su obra podemos situar el tex bautismo». to que nos ocupa dentro de un aparente diversidad
largo
de
los
12
títulos
en
que
divide
su
panorama más amplio. obra
La
A lo
va
repasando
la
exégesis
de
las
Escrituras,
para
de su obra puede sorprender a
concluir con un intento de armonización entre la ley de los
un lector actual, habituado a la fragmentación de la ciencia
cristianos y la de Moisés. Una mala interpretación del Anti
en
guo
compartimentos
cada
vez
más
especializados.
Sin
em
bargo, no hay que olvidar que hasta tiempos recientes la vi
Testamento,
excesivamente
apegada
a
lo
«escrito»,
explica la aparente disparidad de ambas religiones.
sión del hombre y el cosmos era trabada y unitaria. Como dice Francisco Rico
7,
El
tono conciliador y afectuoso de
olvidemos que dialoga con
se
fundía
la
medicina
y astrología,
cosmografía
Alfonso (no
su otro «yo») contrasta con
la
y crono actitud
logía,
Pedro
en esa ciencia plenaria de la realidad
insultante
adoptada
por
otros
polemistas
más
in
y daba cuenta por igual de la apreciación estética y transigentes. Trata en todo momento de acercarse a su opo
de los principios de la política.
nente,
lo que le lleva,
por ejemplo, a una curiosa explica
ción del misterio de la Santísima Trinidad por procedimien tos cabalísticos.
Labor apologética
Su prioridad cronológica y la autoridad de su autor hi A través de
las palabras de
ginarnos
sorpresa
la
que
Pedro Alfonso podemos ima
causó
su
conversión
entre
sus
correligionarios. Algunos «decían que lo había hecho por que no había entendido bien las palabras de los profetas y de
la
ley»;
otros
«que
fue
por afán
de gloria,
porque yo
veía cómo la Cristiandad superaba a las otras gentes». Ello le indujo a explicar públicamente tal decisión por medio de sus Diálogos contra los judíos. La
obra
debe 'insertarse
en
grupo
de
ratura polémica posterior, pese a que hoy hayan caído en el olvido. Obras tan difundidas en la Edad Media como la en ciclopedia de Vicente de Beauvais o la Leyenda Dorada de Jacobo de Vorágine tienen varios pasajes inspirados direc tamente en ellos a buscar sus
un
contexto
más
amplio.
El siglo XII vio surgir, al margen de los centros escolares, un
cieron de estos Diálogos unos de los más citados por la lite
escritores que sirvió
de puente entre la ense
9•
Pero entre sus páginas no solo hay que ir
razonamientos
argumentos,
Pedro
teológicos Alfonso
ya
que,
recurre
para
con
reforzar
mucha
fre
cuencia a interpretaciones astrológicas y a aplicaciones mé
dicas.
Cuando la ciencia es suficiente para explicar los
fe
nómenos naturales, el polemista cede el paso al científico,
ñanza escolar teórica de la teología y su aplicación práctica
sin entrar nunca en colisión, porque, como explicará Pedro
16
17
Alfonso, la astronomía «si es arte, es cierta. Si es cierta, no
es contraria a la verdad.
De donde resulta que no está en
científica al lado de la celebridad literaria que hasta ahora 10•
le era reconocida»
contradicción con la fe».
•
(
•
Alfonso
fue
uno
de
los
primeros
introductores
en
Occidente de la ciencia oriental, en sus diversas facetas de astrónomo, servan
matemático
y cosmógrafo.
Si
bien
no
se con
muchas obras suyas de carácter científico, sabemos
que, durante su estancia en Inglaterra, tuvo como discípulo
a Walcher,
,..X./;<> '.
clérigo
de origen
lorenés
dedicado
a la
astro
J..r.;....¡.·,
.FJ.·i1a."y,J.:-
.
�J._·..._
.
.
4'-0-?¡,,,
' .
-r,-,)LJ.
El renacimiento cultural
Labor científica
Pedro
L·
ol. .L... � '-"" .
l.4,í...,..,,.
�
l.r,
.,-fe.-...;:
"'
,...,....,
... - ,.i..t.)
·
Desgraciadamente la carencia de textos nos impide valorar
en
su justo
Sin
término
embargo,
anuncia
una
el
la
labor
citado
postura
científica
prólogo
a las
renovadora
de
Pedro
tablas
que
lo
Alfonso.
astronormcas
sitúa
entre
los
pioneros del llamado «renacimiento del X I I » . Durante este siglo se produjeron cambios sustanciales en económicas
y sociales
del
Occidente
que
las estructuras
provocaron
una
nomía. En una de sus obras sobre el sistema de graduación
astronómica de origen árabe (De Dracone, no
olvida
tractar
mencionar
sus
a su
enseñanzas.
maestro,
A
de
través
1 1 2 0 ) , Walcher
quien
de
las
confiesa ex
palabras
del
discípulo llegamos a reconstruir la admiración que produje ron
las teorías orientales de
apegado
a
la
tradición
Pedro
Alfonso
latino-eclesiástica;
en e
un
mundo
incluso
deja
entrever algún dato humano del maestro al recordar que, a veces, no podía solventarle todas las dudas porque «había dejado los libros en
transformación del oscuro panorama cultural. dadas
las
políticas,
especiales
características
tardará casi
un
siglo en
de
sus
En España,
circunstancias
producirse un_ despert�r
cultural análogo, aunque pueda atisbarse desde siglos arras un auténtico clima pre-renacentista en el campo de las tra ducciones. La labor de Alfonso X no es el inicio sino la cul minación
de
una
tarea
callada
de
trasvase
de
la
cultura
greco-árabe al occidente .. Las prime�as versiones científic�s
del árabe al latín se inician ya en el siglo X en el monasterio
el continente».
de Ripoll. Atribuidos a Pedro Alfonso se conservan también cua tro capítulos de unas tablas astronómicas ( 1 1 1 5 ) precedidas
mo en
de una introducción
Dálmata
y de un prólogo.
Ambos preliminares
Este trabajo anónimo se va realizando a princi
pios del X I I por nombres destacados, tanto en Toled� co el
Noroeste de España (Pedro Alfonso, .Herman Roberto
Ketinensis
y una
larga
nomina).
De
el la
son de enorme interés para conocer su posición ante la cien
Península -y de Sicilia- irradian las traducciones que pa
cia
sarán a Europa.
y
sus
cuanto gran
a
intentos las
para
tablas
paralelismo
armonizarla
guardan,
con
la
según
recensión
con
la
probó
del
religión.
J.
M.
cordobés
En
Millás,
Maslaina
(398/1008) de la célebre obra astronómica de Muhammad
nión
Asimismo, se convertirá en punto de reu
de numerosos sabios que viajarán
hasta Toledo
para
entrar directamente en contacto con el «nuevo mundo» re cién descubierto.
b. Ahmad al-Jwárizrní. Gracias a la traducción latina de las tablas
y
cánones
astronómicos
al-Jwárizmí
de
se
inició
El testimonio del inglés Daniel de Morley, que trabajó en Toledo con Gerardo de Cremona y regresó a Inglaterra
el
Occidente
en
el
cálculo
científico
de
los
movimientos cargado de «una multitud de preciosos libros», es muy ilus
de
los
astros.
Tradicionalmente
se
venía
atribuyendo
al
inglés Adelardo de Bath el mérito exclusivo de difundir es tas tablas gracias a su versión latina de 1 1 2 6 . Sin embargo, como demostró el mencionado hebraísta,
la traducción de
Adelardo del texto de al-Jwa:rizmT/Maslama es posterior a la de Pedro Alfonso, de quien pudo ser discípulo el inglés. De
este
para
la
modo,
concluye
figura
d e . Pedro
Millás,
«hoy
Alfonso
de
podemos Huesca
reclamar
una
gloria
trativo:
«La pasión
por el
estudio
me hizo abandonar
alli
grave autondad en
sus
Permanecí cierto tiempo en
más
a salvajes
que
instalados
con
In:
vi
glaterra.
París,
pe�o no
cátedras, con dos o tres escabeles delante cargados de enor mes
volúmenes . . .
Su
ignorancia
les
obligaba
a mantener
una actitud hierática, pero pretendían mostrar la sabiduría
por medio del silencio. Cuand.o intentaban.�brir la bo.ca no hacían
más que balbucear.
Vista la situacron
18 19
procure huir
de estos riesgos . . . Ya que hoy es en Toledo donde se enseña
En
a
filosofía dicen que
la
gente
la
quadrivium,
ciencia
me
árabe,
basada
principalmente
apresuré a dirigirme hacia allí
en
para
el
escu
char a los_ �ás sabios filósofos del m u n d o » . Pese a la injus
ta acusacion
contra el
panorama cultural
parisino,
cambio , otros de ellos que creen en las profecías y en la
la filosofía, dicen que es la g ra mát ica ».
Las
zaron
idéntica
actitud
inglés,
bes
a tomar
la
Adelardo
agresiva
ñanza tradicional:
ante
de
el
Bath ,
adoptará
inmovilismo
de
la
una
ense
«Yo he aprendido de mis maestros ára
razón
artes
li b erale s,
l l a m adas
asi,
i nicial m ente,
porque
no tend í an al l uc ro y eran propias del hombre li br e , se u tili
tuales la ciencia árabe.
viajero
es la filosofía, que precede a
la cita
revela el deslumbramiento que produjo en algunos intelec
Otro
la sé pt ima
las materias naturales o físicas. Otros, que no se dedican a
por
guía;
te
tú
atado a la cadena de una actitud
contentas
con
seguir
como
uno
clasificación
de
de
la
los
esquemas
c ien c ia .
Según
fundamentales
la
división
para
la
medieval
se
en dos apa rt ado s: el trivium (tres vias) que esta
agrupaban
ba formado por la gr amáti c a , la dia l é c tica y la retórica y el
quadrivium (cuatro vías) que estaba co n sti tu ido por la arit
fabuladora, porque ¿qué
mética, la geometría, la música y la astronomía. El nombre
otro nombre dar a la autoridad más que el de cadena? Igual
de artes tenía el sentido de doctrinas, teorías. En un princi
que los animales estúpidos son arrastrados por una cadena
pio,
y no saben adonde ni porqué se les arrastra y se conforman
fondo,
con seguir la cuerda, así
ción comenzó a invertirse, como sucedió en la «escuela de
la mayoría de vosotros estáis pri
sioneros de una credulidad animal y os dejáis conducir en
las discipli n as del trivium se estudiaban mucho más a pero, ante el empuje de las nuevas ciencias, la rela
13•
Chartres»
cadenados hasta creencias peligrosas llevados por la autori En
dad que las ha escrito » " . Es todav í a pronto para romper la cadena
(el
mismo
Adelardo
confiesa
camuflar
a veces sus
propias ideas , amparándolas bajo el nombre de u n a autori
pauta
dad
entre
reconocida),
Gu illermo
pero
hombres
como
Pedro
Abelardo.
de Conches, y el mismo Pedro Alfonso, irá n l i
las
dencia
a
palabras
de
Pedro
desplazar
las
d i sciplinas
más las
científica.
siete
En
él
no
porque,
refleja
esta
ten
literar i as
por
una
puede
como
ser
incluida
explica
en
su
carta-proemio, «no es ciencia temática, ni igual en todas las
trumental, de este panorama su
figura
no
resulta a i s l a d a .
late el m is m o esp í ri t u c ie n t íf i c o que se esfuerza por
romper con
gramática
liberales
se
más
lenguas, sino diversa». Le concede un valor puramente ins
mando eslabones.
D en t ro
artes
La
Alfonso
determinadas tradiciones y abrir nuevos cami
ya
que,
si
no
existiera,
«alguna
vez
entep
der í a m os un plural por s ing u l ar , o a la inversa, o un futuro por un presente». Del trivium sólo transige con la dialéctica «y no porque tenga nada de utilidad en sí mis m a , sino por
nos basados en la razón, la experiencia, la c u riosi d a d . . . Es
que es útil y necesaria a las otras artes». Es una ciencia que
ta actitud innovadora es perceptible en varios pasajes de su
«no
obra,
otras artes que por ella debieran ser discutidas».
pero
mentaria
mu y especialmente en
t raducci ó n
de
las
el
tablas
preliminar
a su
astronóm icas.
El
frag
manifiesto
que
sitúa
a
su
autor
en
la
vanguardia
del
sí Comienza
En
también ésta,
tra t ando el le
a las
tema
preocupaba
preguntas
de las siete artes
en
la
Disciplina
li be rales ,
Clericalis.
del dis cí pulo contesta el maestro :
«Te las enumeraré. Estas son las artes: Dialéctica, aritméti ca, geometría, séptima guen a
hay
medicina, música, astronomía; acerca de la
variadas
opi n io n es .
fil ós ofos
que
no
y
misma
nadie quisiera
ser
instruido
en
las
las
vía
cinco
reúnen y
para
una las
restantes doble
maestro en la Disciplina
son
v ir tu d:
demás».
Esta
específicamente «Cada
una
es
interrelación
mayor entre la medicina y la a st r onom í a .
cien
útil
es
en
toda
Pedro Alfon
so sigue una creencia general en la Edad M edia , y aún en el
siglo
XVIll,
según
la
cual
existe
una
estrecha
corres
pondencia entre el curso de una enfermedad, las fases de la
luna y los movimientos de los otros cuerpos celestes. Gra
si
cias
a la
los Profetas dicen qu e la s é p t i m a es la n i g r oma n cia .
que
han
20
Los
si
De las seis seleccionadas por el
Clericalis,
tíficas
movi me nto intele c t u al del X I I " ·
que
aplicación
texto,
subtitulado «Carta a los estudiosos franceses», es un autén tico
tiene
astronomía de
«es
posible
prever
las
atacar a hombres y animales»
21
enfermedades
y conocer
«los
momentos oportunos para cauterizar,
cortar I hacer
flebo
velada alusión a todos los que se desplazaban hacia España
tornias, poner ventosas, administrar pócimas, así como los o Italia en busca de la nueva ciencia. Ante ellos se siente su plazos
de
terminación
de
fiebres.»
De
hecho
los
estudios perior
médicos y astronómicos
estuvieron
estrechamente
y adopta
una actitud
consciente de
su
papel
trans
unidos. misor .
El propio Pedro Alfonso, médico de Alfonso el Batallador, de Enrique I de Inglaterra y científico, es un buen ejemplo de esta asociación, aunque sus preferencias se inclinen cla
Labor didáctica: la Disciplina C/ericalis
ramente hacia la astronomía, «más útil y agradable de co nocer que las otras artes».
Coincide también con Bath en
El nombre de Pedro Alfonso va indiscutiblemente asociado
Daniel de Morley y Adelardo de
criticar el anquilosado panorama cultural con
pa
labras duras. Censura la «costumbre de los sabios de juzgar acerca de las cosas que ignoran y refutar lo que todavía no se ha probado . . . Algunos de estos maestros inexpertos, des pués de la lectura de Macrobio y de otros que trabajaron en el
arte
astronómico,
aprendido
bastante.
parecen Pero,
satisfechos
cuando
se
con argumentos lo que creen saber, referirse a lo que han leído». las
disciplinas
científicas,
y creen
les
exige
que
han
demostrar
fallan y no hacen sino
a
la
Disciplina
quizás
su
su
autor
p roduc c i ó n .
Clerica/is, la
su
obra
c onsiderara
Pero
el
como
sa b io ,
más
famosa,
aunque
algo menor dentro de
para
merecer
tal
no.mbre
dentro de la concepción medieval, no sólo estab_a obligado a ad q uirir unos cono c imientos también
en
y P.ºn.erlos
a difundirlos entre sus
discípulos.
pract1.ca,
El
sin?
caracter di
dáctico de este librito no queda, pues, tan lejos de sus res tantes
a c tividades
sino
q ue
es
un
compl emento
i ndis p en
sable de ellas.
La señalada preferencia por
encuadradas
en
el
quadrivium,
Pedro Alfonso: ¿ traductor o compilador?
determina en estos nuevos estudiosos un espíritu de escuela basado en la curiosidad, la observación, la experiencia, que Una de las chocará con
los
sistemas tradicionales.
frases del
prólogo ha dado origen
a la contro
En sus palabras se versia de qué parte corresponde a Pedro Alfonso en la ela
atisba
un
nuevo
modelo
de
«sabio»
dispuesto
siempre
a boración
aprender y a revisar algunos de sus planteamientos.
de la obra:
La ex Por tanto,
periencia científica se enfrenta a la cultura exclusivamente
que
leyeres»,
aconsejará
el
maestro
de
la Disciplina.
Bath
de
Morley,
que me inspiró la idea de
Esta afirmación
permite
sospechar
que
Pedro Alfonso
o figuras hieráticas y balbucientes para fuera
Daniel
Dios,
mi ayuda.
Los
«sabios tradicionales», animales encadenados en imagen de Adelardo de
que
componer este libro traduciéndolo al latín, venga en
libresca. «Lee cuanto tengas a mano, pero no creas todo lo
se comportarán,
según
Pedro Alfonso,
«como la cabra en la viña», «que habiendo llenado su vien
el
traductor
de
un
texto
l atino
p ree x istente ,
escrito
por él o por otro autor en una lengua oriental. Sin embar go,
quizás sea
más acertada la opini ó n de otros
4
estudi
tre con hojas creyó que ya no había allí un fruto mejor. Pe que le atribuyen la redacción del conjunto, aunque se mspi ro si alguien, estudioso de los astros y de la astronomía, les mostrara algún
fruto más excelente
le despreciarían e insistirían
de esta misma ciencia,
rara esto,
para Dios
ello en le
diversas
habría
fuentes
impulsado
escntas
a reumr
u orales. _Segun los
matenales
Y
más en su error». escribirlos en latín.
Por
último , cierra su carta-proemio con
una
adverten
cia. Ha llegado a sus oídos que algunos estudiosos se dispo nen
a viajar
hasta
tierras
lejanas
para
ampliar
sus
cono
La presencia en la
Península de dos culturns orientales
-árabe y hebrea- supuso la entrada de la comente n�rra tiva y sentencia! a la cjue ambos pueblos eran
muy ahc10-
cimientos. Por ello él les ofrece a continuación el objeto de nados.
Al
desplazarse
árabes
fueron
el
Califato
hacia
Mesopotarnia
los
su búsqueda, sin necesidad de desplazarse. Bajo el tono or gu lloso ,
d es t inado
a encarecer su
trabajo,
recibiendo
la
herencia
junto
con
la
se advierte una persa, matizada de india n ismo .
22
griega
23
La confrontación
de tan di-
versos patrimonios culturales no sólo supuso un gran avan nacer
ce para los estudios científicos, sino que fue enriqueciendo la
tradición
didáctica
árabe.
Tanto
las
colecciones
de
la
opinión
(v.
gr.,
Ca/ita e Dimna
el
o
Sendebar)
el
como
las
sentencias alcanzaron a
esta
lengua.
un
genero
pensado
entre
los
mados
de
(adab),
«instruir
hebreos
a
veces
ello
es
la
especie
fusión
la
de
deleitando».
circulaban
de
ruda
mé todo
llegando
de
ambas
manual
de
bíblica
y
o del
o l v idad iz a -,
facilite
a combinarse
en
un
eso,
explica
Allí
lo
qu e
obliga
le
a
aprendizaje:
el
c o m pu se
proverbios de los de
proverbios
y
versos
también
proverbios
todo
Por
tra
conducta
Paralelamente
cuenrecillos
tradición
incluso
y
que
y
mi
li br i t o
parte
árabes,
sirviéndome
de
y
parte
fábulas
de
las
los
de
filósofos y sus enseñanzas,
consejos
parte
y
de
comparaciones
con aves y animales.
reto
folklore t a l m ú d i
La combinación co,
c reaci ó n .
una gran popularidad al ser traduci
Prueba
nuevo
para
-f r ág il ,
un
dicione� didácticas, no tan dispares como pudiera parecer, en
su
de buscar
das
sobre
cuen
hum ana tos
autor
del
cómo su intención didáctica choca con la propia naturaleza
género
mixto
de proverbios,
fábulas,
versos y com-
(sijre paraciones
es
tra d i c i o na l
verbios
sentencias
en
li t e r atura
la
Los
di dá ctica .
pro
musar) con idéntico carácter didáctico.
En
esta
persona
la
encrucijada,
mezcla_ de
med i eval.
En
dad
autor
Pedro
culturas
Alfonso
que
se
aprecia
con
la
configuraba
Disciplina Clerica/is
la
simboliza
su
España
y
míticos
implican
muchas
cesita
atribuidos
una
veces
su
proverbios ,
A éste nos
esrn
relaci.ón
islámica
des tro
junto
su
de
nista
o tras
bíb l i c o s,
de
Eclesiástico-
fuentes hebreas
tradici ó n
Diálogos.
p re g untarle
Pocas
comunidad
cuento
Me c a».
Lo
lorar
labor,
literatura
el
árabe En
por
q ue
qué
libros
como
b i en ,
adoptó
dicho
al
hu ella s
romance,
XV,
« un
h a s ta
la
no
desde
creación
España
de
debe
una
de
sit uar
a
religión
la
servir
obra
al
para
fue
se
a
la
m inusva
ópt i ca moderna.
obra
den
protago
q ue
estableció
ser
a c la r ada
La originalidad
En
re�rear,
de
orgullo .
adaptar,
El
organizar,
residía
etc.,
en
un
la
h abilid ad
legado
cultural
dicen
:
y
de
menos que ne
s arr ol lada:
«C u i dad ,
disc í pu l os:
Dios
a
«E x p lí c ano s
util i z ar á
Los
d ich o s
autoridades-
los
y
desobe
lo
sintetizan
ón
un
con
neralmente
Así,
raleza.
quedan
del
ele m ent o
un
s
lo
mejor
texto
tér mino
peligros
aclarado
s
lo
no
dientes
va
a
la
con
funciona los
de
filosófico.
se intenta poner en
rela
go
, ge
familiar
al
del
i m plic a
al
lector
mundo
de
acercarse
s i g uiente
el
una
-igual que
pensamiento
retomado
con
con
poetas
un
qu e
que dices.»
versos
s
de
Por medio de las comparaciones ci
la
a
natu
y
un
re
simil:
la
Es
a tra
para
pre
rey
el
demasiado,
semejante
te
al
quemarás,
tamente alejado, tendrás
no era un valor de primer orden;
mérito
Le
análoga.
otras
por _el contrario, el inspirarse en otras fuentes podía ser un m o ti vo
sus
a
obedientes
Alfonso
Pedro
li d a d
vés de criterios que difieren de los actuales, de herencia ro mánica.
ser
a
vez.»
como
a l u d i rá
la
la
exceptuamos
si
hombre
ahora
juz g arla
medieval
permiten
o
varios
Talmud.
el
V Moisés
no
más
sa yáis
co n oc í a
t ít u l o
el
cuyos
proceden
«te enaste entre eilos, leíste sus libros y entien
st
del
su
la
al
lengua ».
la
a
sus
en
textos
es p ecial ,
añade
se
cuenta
los
con
-en
sabios
f am ili a ri
la
Dijo Sócrates de
pienciales
a
forma condensada de saber
Por
último,
los
e
jemplos
fuego.
y
si
Si
acercas
te
estuvieras
a
él
comple
frío.
son
la
forma
más
l
du cificada
de presentar una advertencia moral, por lo que resultan es pec
ialmente
ade cu a d o s
para
los
jóvenes
o
los
indocto
s . Es
existente. to
s, atraídos
co
a
poco
por
por
el
lo
velesco
no
cam in o
del
del
bien.
relato,
Cada
irán
uno
entrando
de
los
po
recursos
-proverbios, versos, comparaciones y ejemplos- implica
La construcción
una dificultad para su asimilación, conforme va avanzando
de la Disciplina Clericalis
el
grado
de
Una vez El la
prólogo,
como
o p o rt u n i d a d ,
sucede
a un q ue
en
tantas
encorsetada
por
ocasiones
los
tópicos,
br i nda de co-
fonso
í
Pod a
24
abstracción
.
i
s
selecc onado
tenía distintos ut ili z ar
l
e
los materiales
modelos para
recurso
de
la
25
básicos,
Pedro
«conformar»
novela
-marco,
mpleado
e
l
A
su obra. en
x
Ca/ita,
el
cuentos
Sendebar,
el
se
insertan
las Mil y una noches . . . ,
unos dentro
de
otros.
En
donde
este
los
sistema
-conocido más popularmente como la «caja china» o «las muñecas rusas»- un personaje de un cuento se convierte su vez en narrador de otro y así sucesivamente
la
Disciplina sólo
ejemplo sus
Ill
(Ejemplo de
caballeros
zorra) que episodio
aparece
la
leyó
que
un
dos
15•
veces.
Dentro de
El
rey
del
los tres versificadores) contará a
fabulilla
está
utilizado
a
dia en
IV un
(Ejemplo libro
viviendo.
de
la
y ahora le
Igualmente,
el
mula
y
ya
lo
para
en
obra:
el
prólogo
a esta
la enseñanza escolar:
del
En de
Pedro
para
Alfonso rehuyó el
buscar
otros
sistemas
más libres, situándose así más cerca de los textos religiosos
bíblicos y talmúdicos. Los críticos, acostumbrados a la per fecta trabazón de otras colecciones orientales, han destaca do la desorganización de la Disciplina.
Pese a lo dicho, re
sulta dificil admitir que su autor obrara ajeno a toda preo cupación artística y acumulara cuentos y sentencias sin nin
gún sistema que los regulara.
terial tan diverso es una mínima estructura dialogada.
discípulo
entre
sirve
un
padre
y
un
hijo
o el
maestro
La
-
y su
El
para
de
y
los
los
de se
equiparan,
años con
alcanza,
personajes
nombre.
dialogantes
Las
parejas
carecen
Padre-Hijo,
igualándose
así
la
expe
la adquirida por otros medios.
a partir
del
ejemplo
IX,
su
máximo
El de
sarrollo. En este caso, los mismos personajes, un maestro y un
discípulo, servirán
de enlace a una cadena de ejemplos
(IX-X-Xl-(Xll)-XIII-XIV-XV-XVI-XVII).
Gracias
a
sus
intervenciones, al concluir cada uno de estos cuentos, van
forjando
su
historia
y
cobrando
una
entidad
propia.
El
maestro, tras el que parece ocultarse Pedro Alfonso,_ expre sa sus temores a ser malinterpretado y acusado de ligereza si continúa ejemplificando la astucia de las mujeres. El dis
contarme
entre
los
discípulos
tisfecho, llegando a exigir las narraciones. El maestro, a�te
tales protestas, cuenta el ejemplo XII (Del rey y su fabulis ta),
donde
establece
un
claro
paralelismo
entre el
mundo
narrado y su propia situación en el marco.
para insertar sentencias como ésta:
El discípulo dijo al maestro: «¿Cómo he de por tarme
a modo
cípulo se entusiasma por lo escuchado y nunca se da por sa
A simple vista, el método elegido para engarzar el ma
conversación
libro
los debates.
Disciplina
la
personalidad
sistema
novela-marco
mi
los
la
Maestro-Discípulo
la
«Redacté
contra
como explica
realidad lo que debió ser el procedimiento más corriente en
riencia de
de
método;
t o r . » Con ello la literatura no hacía más que retomar de la
vez en narrador del «Ejemplo del rústico». Salvo en estas dos ocasiones,
Diálogos
sus
utilidad del
diálogo para hacerlo más accesible al entendimiento del lec
cuento X I I (Ejemplo del rey y su fabulista) se conviene a su
esquema
estructurar la
recuerda al
fabulista
empleó
judíos, conocía bien
sabios?
maestro: «Guarda silencio en tanto que no te ve
as en la necesidad de hablar,»
Un
rey
aquejado
insomnio
apremia
a
su
fabulista
Este le responde con
el ejemplo del rústico que, volviendo de una feria con su re baño de ovejas,
o bien para dar paso a la narración de un cuento:
de
para que no deje de contar historias.
tenía que hacerles pasar el
rio de
una en
una en una barca diminuta. Con este cuento de cuna, seme
jante al de Sancho en el episodio de los batanes (Quijote, 1 , Dijo
un
árabe a su
hijo:
«Si
ves que alguno se
encuentra metido en asuntos malos,
pues suele pasar que el caer sobre
no te mezcles,
que suelta el péndulo lo ve
él.»
XX),
el
maestro
fabu lista a
con el ejemplo V, donde el hombre que libera a la serpiente
consigue satisfacer al rey,
insaciable
discípulo.
El
pero no así el
paralelismo
que
el
narrador ha establecido con su historia no es aceptado por el joven.
Este consejo enigmático queda perfectamente ilustrado
su
Los
personajes del
cuento están
unidos por
una
relación de subordinación, y los del marco dialogado, por el afecto.
El
fabulista narraba para vencer el insomnio del
rey y cobraba por ello, mientras que el maestro lo hace pa
corre gran peligro.
ra instruir, por lo que se ve obligado a proseguir con la mis
El
recurso
de
presentar
a dos
personajes
dialogando,
conocido de los textos didácticos, supone una forma de es
cenificar ante el lector el aprendizaje.
26
Pedro Alfonso, que
ma temática hasta que el discípulo complete su aprendizaje. Sorprende, sin embargo, la modernidad de estos personajes que dejan momentáneamente de ser «figuras de cartón» pa-
27
ra rebelarse. Recuerdan también a Patronio, cansado ya de
los distintos elementos que configuran la obra se agrupan
contar y oscureciendo
en torno a estos núcleos temáticos:
más su expresión,
ansioso por seguir escuchando.
frente a Lucanor,
Indudablemente don
Juan
Prólogo (Invocación a Dios)
Manuel no sólo retomó algunos cuentos de la Disciplina, si no
que
le
sirvió
de
modelo,
perfectible,
para su
Del temor de Dios
creación
artística.
l.
Prescindiendo de la tenue estructura dialogada, Alfonso
maneja
otros
procedimientos
11.
Pedro
organizativos
Vicios y virtudes humanas (del ejemplo I al V I I I ) . Relación del hombre con sus semejantes: las muje res, los vecinos y el rey (del ejemplo IX al X X V I I I ) .
más
sutiles y también más imperceptibles. En la selección de los JI l. temas
tratados
y en
su
disposición
se
observa
un
Relación con Dios. Inestabilidad de los valores tem-
intento
porales (del ejemplo XXIX hasta el
final).
constructivo más o menos logrado. En primer lugar, llama la
atención
la
correspondencia
temática
entre
el
inicio
y
Del temor de Dios
el
final de la obra. En ambos momentos, tras el prólogo y an
Epílogo (Invocación a Dios) tes
del
epílogo,
agrupa
sentencias
acerca
Del
temor
de
Dentro de ese paréntesis espiritual encuadra un con
A pesar de esta propuesta, no se trata de un esquema
junto de ejemplos y proverbios destinados a enseñar a vivir
rígido e inflexible. El cambio de unos temas a otros nunca
Dios.
se hará de
en este mundo, sin olvidar la fugacidad de lo terreno.
forma brusca, sino gradual,
buscando siempre
ejemplos o sentencias que favorezcan la transición. Las enseñanzas responden a los propósitos expuestos en el prólogo: ayudar al lector «a la búsqueda y ejercicio de la santa filosofía, por medio de la cual logre un mejor y ma yor conocimiento de su propio Creador y aprenda a vivir en moderada
continencia,
así
como
a
precaverse
de
los
Alfonso de
tende
formar
un
individuo
que
«pueda
llamado
sus
un juego de asociaciones,
cuentos
y
consejos
Pedro al
hilo
que le lleva a engarzar ma
terias en apariencia dispares, pero unidas por algún elemen
pe
En síntesis, pre ser
desgranando
to común.
La última de las sentencias relativas al temor de
ligros que le amenazan y a caminar en este mundo por una
senda que lo lleve al reino de los cielos».
va
per
Dios
alude a la hipocresía religiosa, o fingimiento de una falsa devoción.
Esto da pie para hablar de la hipocresía social,
ejemplificada en el centenar de falsos amigos (l), cuya infi
fecto».
delidad queda al Pero, antes de seguir, quizás merezca la pena aclarar el
padre.
descubierto con
significado del título. La palabra «clérigo» tenía en la Edad
historia del
Media
allá de la muerte.
un
doble sentido,
al
designar
tanto
al
hombre
de
la prueba ideada por el
Para ampliar su enseñanza, éste narrará a su vez la
amigo
íntegro
(Il),
ejemplo
de
fidelidad
más
El tema de la amistad está íntimamente
letras como al de Iglesia. Dos vocaciones íntimamente uni
vinculado a la «calidad humana» de la persona. Las virtu
das en
des
este momento histórico pero que, disociadas, per
miten entender el calificativo de «clérigo» aplicado a Aris tóteles
en
el
Libro de Alexandre o las
preferencias
doncella en la Razón de amor por contar con «clérigo e non caballero».
de la
un amante
Quizás cabría traducir el título
indispensables
para
recibir
el
calificativo
de
hombre
justo, con cuya confianza nos podemos honrar, son ahora
detalladas en una serie de proverbios. El prototipo expues to
-concorde
hombre sabio,
también
con
entendiendo
ideales
bajo tal
orientales-
denominación,
es
el
no al
como «enseñanza de doctos», lo que justificaría la combi
atesorador de conocimientos, sino al caracterizado
nación de temas mundanos y espirituales. Tras hablar sobre
rectitud moral. Esto implica saber guardar un secreto con
las mujeres
y los vecinos, reunirá ejemplos protagonizados
fiado,
aconsejar
acertadamente,
actuar
con
por su
prudencia . . . ;
por reyes -cumbre del poder temporal- para acumular a
virtudes todas que identificaban la sabiduría con la nobleza
continuación
del
sentencias
y cuentos
acerca
de
paso inexorable del tiempo y la vida eterna.
28
la
muerte,
el
En resumen,
alma,
valor escasamente reconocido,
según
Pedro
Al
fonso, en aquellos tiempos donde se preferían las riquezas
29
exteriores («La sabiduría es resplandor del alma; la fortuna
sabios
es bnllo del cuerpo»).
que no pudieron evitar caer en sus redes.
El que,
evitar
(V),
recuerdo
tras
de
los
detenerse
en
caer
no
en
los
intentes
«malos la
vicios
engañar
tiempos»
mentira, reinantes:
(VI),
presentes
acumule no
no
ayudes
trates
explica
consejos al
como
Salomón,
Aristóteles,
Virgilio,
El maestro, siguiendo a Salomón, trata de anular ante
para
el discípulo la mala imagen de la mujer contraponiendo el
malvado
ejemplo XV, donde una vieja es capaz, gracias a la expe
com
riencia acumulada por los años y su ingenio natural, de re
pañías ( V l l ) , no te dejes seducir por los sentidos ( V l l l ) . Los
solver un problema jurídico. Sin embargo, abandona pron
protagonistas de estos cuentos obraron
con
y prudentes,
malas
siempre mal y las
consecuencias nefastas de su conducta sirve de ejemplo ne gativo para el lector.
to esta idea, manifestando con ello una clara parcialidad, para proseguir con el
relato de dos casos legales resueltos
ahora gracias a la intervención de un
filósofo.
El último de la serie ( V l l l ) , el hombre engañado por el
En los tres últimos ejemplos (XV, XVI y XVll) las víc
tono placentero de una voz femenina, da paso a cinco cuen
timas contaban con la ayuda de unos auxiliares, una vieja y
tos donde se ejemplifica la maldad de las mujeres. El anti
un filósofo, que les ayudaban a salir del apuro. De ahí re
feminismo,
tomará
característico
tanto de la tradición
cuentística
como de l?s textos bíblicos, se centra aquí en la propensión
trar
Pedro
Alfonso
la
temática
del
engaño
para
ilus
los riesgos que implica. Los protagonistas de los cuen
de las muieres hacia la lujuria, lo que conduce a múltiples
tos XIX, XX y XXI caen en su propia trampa, según el clá
engaños con tal de satisfacer sus deseos.
sico
Una de las claves
esquema
del
«burlador
burlado».
Iguales
peligros
de la popularidad de la Disciplina Clericalis reside, sin du
corre el que se engaña a sí mismo, aceptando todo lo que le
da, en estos cinco cuentos que despertarían entre sus oyen
dicen (XXII), lee, o escucha (XX!ll). Contra el exceso de
tes
credulidad propone Pedro Alfonso el ideal de conducta vi
o lectores
entusiasmo
análogo
al
manifestado
por
el
discípulo. Los tres primeros (IX, X y XI) son variantes de
gilante y realista poco dispuesta a dejarse arrastrar por los
un
tesoros
mismo
esquema,
repetido
a
su
vez
en
numerosos
prometidos
por la
avecilla,
la zorra o el
supuesto
fab/iaux franceses: la mujer aprovecha la ausencia del ma
ladrón. El hombre sabio, en el aspecto ya analizado, no se
rido para recibir a su amante.
dejaría atrapar así por los sentidos.
inesperado
del
esposo,
tiene
Sorprendida por el regreso
que
recurrir
evitar toda sospecha.
al
engaño
para Antes de cerrar su libro recordando el necesario temor
. de
En el primer cuento (IX) consigue anularle la visión; en el segundo extiende, con ayuda de su madre, una sábana re
Dios,
narquía.
agrupa
sentencias
y cuentos
en
torno
a la
mo
El tema es frecuente en los textos didácticos me
dievales, compuestos muchos de ellos con el fin primordial
cién tejida detrás de la cual huye el amante (X) y en el terce
de adoctrinar a los príncipes. Pero en su contexto se aprecia
ro deben la mujer y la suegra agudizar su ingenio para en
claramente una cierta premeditación por parte de Pedro Al
cubrir no a uno sino a dos amantes. En el ejemplo X l l l la
fonso. Dada la posición ocupada por el rey en la cumbre de
actitud recatada de la mujer queda anulada por el protago
la estructura social le corresponde un trato especial. Pero, a
nismo de la vieja,
claro antecedente celestinesco, que con
su vez, el autor juega con su intención moral y es evidente
sigue vencer su resistencia inicial. No es arbitrario que deje
que, tras remontarse a la cúspide, destacará más su propó
para el final el cuento X I V (Del pozo), donde se demuestra
sito. La fugacidad de la vida y la vanidad de los bienes tem
la imposibilidad de conocer los engaños de las mujeres. El
porales se subrayan
joven que «empleó todo su tiempo es aprender todo tipo de
misma gradación presente en toda la Disciplina Clerica/is:
arte mujeril» y, posa
en
una
aconsejado por un sabio, encerró a su es
auténtica
mente víctima
fortificación
de sus astucias.
moralistas repetirán
En
será
igual
púlpitos y tratados los
hasta la saciedad
30
engañado
la lista de hombres
mediante tres, ejemplos que siguen
la
el primero (XXXII) incluye un epitafio anónimo aplicable al hom bre en general; el segundo (XXXlll), la tumba del más grande de los reyes, Alejandro, y el último (XXXIV) presenta
la
meditación
de
un
31
hombre
entregado
a Dios.
Ante
la
muerte sólo
las oraciones
y el
temor de
Dios son
una respuesta válida. Por
último,
el
sistema
asociativo
utilizado
por
Pedro
Alfonso, no sólo sirve para encadenar los distintos elemen tos
por
«semejanza»,
sino
también
por
«oposición».
El
con_t1nu? contraste entre unos valores espirituales (amistad,
sabiduría) y otros temporales (poderes, riquezas) se acentúa
en
la
oposición
barrera lingüística. Era necesario que los textos se traduje ran
final
entre
el
Rey
y Dios.
Dentro
de
los
�uento
1 (Del
medio amigo) contrasta con
el
11
(El
amigo
mtegro); a la sene de relatos misóginos (IX, X, X I , XIII y XIV) sigue el ejemplo de la buena mujer; a su vez, el inge
latín
-esa especie de «esperanto
medieval»- para
quienes desempeñaron, en gran parte, esa labor. Por ejem plo, el Calila comenzó a circular por occidente cuando otro judío
converso,
Juan
de
Capua,
hizo
una
versión
latina.
Mientras tanto, las versiones castellanas salidas de la corte quedaban para un
núcleos temáticos también se yuxtaponen ejemplos contra rios, lo que contribuye a subrayar la moraleja implícita. El
al
encontrar el camino libre. Y curiosamente fueron los judíos
Los fueron
cuentos
círculo minoritario de lectores.
y proverbios,
rápidamente
una vez traducidos
asimilados
por
el
occidente
al
latín,
europeo,
pasando a introducirse en los tratados de moral, de instruc ción de príncipes, etc. fue su utilización
Pero el principal factor de difusión
por parte de los predicadores.
nio natural de la vieja (XV) se enfrenta al cultivado del filó sofo
(XVI
XXVI),
(XXXIII). yen
y
XVII).
pone
con
de
La
vanidad
manifesto
la
de
los
monarcas
transitoriedad
de
poder
A veces, incluso los propios cuentos se constru
análogos recursos.
Dentro del
primero,
los
falsos
amigos del hijo contrnstarán con el medio amigo del padre; en
el
tercero,
supone
una
la actitud
forma
portamientos;
de
de cada uno de los
contrastar
igualmente
en
el
sus
linajes
dieciocho
El
(XXV,
su
empleo
de
ejemplos
dentro
de
la
predicación
de
la
doctrina cristiana remonta a los orígenes mismos de la reli
gión,
pero
cuando
fue precisamente durante
alcanzó
su
verdadera
los siglos
expansión.
Los
XII
y XIII
autores
de
tratados teóricos insisten en destacar las ventajas de la in
versificadores
serción de estos «cuentecillos». Son útiles para estimular la
con
piedad
la
sus
com
inexperiencia
litar
de los
fieles,
la comprensión
ganar
la atención
y retención
del auditorio,
faci
de ciertos dogmas y,
por
La dualidad
último, sirven de prueba para atestiguar lo dicho. Al públi
está, pues, presente a lo largo de toda la colección y es una
co «agreste y rudo» -en palabras de Alain de Lille- no le
actitud constante en
dirán nada las máximas de un San Gregorio o San
del hijo hace brillar la experiencia del
faz,
como
anecdótica,
En guió
los
resumen,
por
un
Pedro Alfonso. Todo tiene una doble
mismos
encubren
padre.
cuentos
un
puede
propósito
que,
una
apariencia
afirmarse
que
Pedro
y didáctico
La obra resulta así
a un
Alfonso la
Jeróni
mo, pero a través de los ejemplos puede llegarle el mismo contenido edificante con más facilidad.
contenido moralizante.
artístico
agrupar sus materiales.
bajo
hora
todo cohe
rente organizado por un curioso sistema de asociaciones
Entre
se de
lo
las
dicadores
diversas
medievales,
fuentes
de
inspiración
la
de
Pedro
obra
de
los
Alfonso
pre
fue,
sin
duda, la favorita. Sólo así nos explicamos los más de sesen ta
manuscritos
repartidos
por
todas
las
bibliotecas
euro
que no_ impidió que después algunos cuentos, desligado; de
peas.
su conjunto,
los ejemplos origine la aparición de compilaciones para uso
siguieran
una vida
propia.
Cuando a partir del XIII la importancia creciente de
de predicadores, su nombre y sus cuentos reaparecerán con
harta frecuencia. Los ejemplarios más divulgados, como el de Jacques de Vitry,
La difusión en occidente
Etienne de Bourbon o, en España, el
Libro de los exemplos por a.b.c., recurrirán a la Disciplina. Si
no
podemos
«originalidad»,
atribuir
a
impensable
Pedro en
Alfonso
esa
época,
el sí
mento cabría
de
la
hablar
de «oportunidad», aunque no fuera premeditada. El Occi dente ignoraba la tradición didáctica de tan amplia difusión por oriente, porque entre ambos mundos se interponía una
32
Con
una
perspectiva
dente
el
pensar
como
el
«De
miador»,
para
el
en
la
que
espada»,
apariencia
hombre
moderna
desde
no
medieval
un
puede
púlpito
se
resultar
«De
la
muy
edificantes.
no
33
se
sorpren
contaran
sábana»
planteaba
o
«Del
Sin
el
relatos vendi
embargo,
tema
en
los
mismos entra
términos.
también
problema
La
conducta
en
el
orden
alguno
el
mezclar
humana
querido el
por
amor
de
los
Dios.
divino
amor, como hará el Arcipreste de Hita,
hombres
No
plantea
con
el
loco
ponen la realidad. Para tratar el pecado de la lujuria o para
como
modelos
negativos
que
Y, por último, la mala suegra es el mundo pecador
ceres
17 •
pues ambos com
demostrar la maldad de las mujeres estos ejemplos eran ne
cesarios
ayuno.
que ciega al hombre con la sábana de las vanidades y pla
había
que
conocer
También mano
en
aparece
el
un
Regimiento de príncipes de Egidio motivo
(«El rayo de luna»).
recuerda
al
ejemplo
Ro
XXIV
Pero ahora no es el ladrón sino Jesu
para evitar. El mismo Pedro Alfonso insistirá primero des
cristo,
de el
las finiestras e teníase en los rayos así como en vigas e los
prólogo
que leer
su
y después
libro con
por boca del maestro
«sutil
en
que hay
otros
intención».
quien
que
«cabalgaba en
mozuelos
querían
el
rayo de sol . . . , entraba
facer
eso
mismo
e
caíanse e facíanse males, ca se quebrantaban Asimismo, eran
al
público.
captar
a
útiles estos cuentecillos para entretener
Cualquier
los
fieles,
estratagema
y los
resultaba
predicadores
válida
medievales
los brazos e feríanse en los rostros»
a
las
por
veces
las piernas e
18•
para
no
en
contraban incompatible con su oficio adoptar ciertos méto
No obstante, hay otro aspecto de la difusión menos co nocido, pero de innegable interés. Me refiero a la interrela ción
cuentos insertados en fueros medievales. En el derecho con
ofrecida
por
los
juglares,
saltimbanquis,
etc.,
entre
algunos
ejemplos
la
algunos
suetudinario el
de la iglesia, buscando un público que era igualmente soli
claramente vinculado a las anécdotas de donde derivan. Sin
cielo.
Gracias
a
Malmesbury (s.
un
fiel
cronista
Guillermo
de
XII), conocemos el procedimiento seguido
por el obispo inglés Adelmo (s. tiempo
medieval,
VIII): «La gente, en aquel
semibárbara y muy poco dedicada
a los discursos
divinos, tenía la costumbre de volver de prisa a sus hogares
después
de
cantada
la
misa.
Por
consiguiente,
el
hombre
santo (Adelmo) se colocaba en un puente que había sobre el río que conectaba a la villa con el campo lindante a manera de obstáculo a los que salían, como si estuviera profesando el arte de cantar. Cuando esto lo había hecho varias veces, ganaba así la voluntad y asistencia de la plebe. recurso,
Y por este
poco a poco, insinuaba las palabras de la sagrada
escritura entre otras alegres y entretenidas y así pudo con ducir al pueblo a la recta razón»
16•
Algunos cuentos, más o
menos frívolos, de Pedro Alfonso podrían cumplir la mis ma función que los discursos de Adelmo. En otras ocasiones,
los
de muchas
y
quienes se establecían los días de fiesta en el mismo recinto
citado por el clérigo del lugar para contarle los deleites del
origen
de
Disciplina
dos de la literatura profana. Eran conscientes de la compe tencia
sentencias jurídicas está
embargo, entre la «fazaña» (nombre con el que se conocen estos esbozos narrativos recogidos en los fueros) y la codifi cación
legislativa suele haber
un
proceso
de depuración
y
elaboración que lleva a extraer de ese episodio narrativo el precepto jurídico abstracto. Pero no siempre se cumple esto y en ocasiones los fueros recogen el caso jurídico noveliza
do como ejemplo del precepto. En cofres),
la
Disciplina el
XVI
(Ejemplo
de
(Ejemplo la
ejemplo
XV
(Ejemplo
de
los
de los toneles de aceite) o el
serpiente
de oro)
plantean
auténticos
diez
XVII pro
blemas jurídicos resueltos sagazmente por una anciana o un
filósofo que dictan la sentencia justa. En otros textos litera rios, como el Sendebar o el Poema de Mio Cid,
hay moti
vos análogos; en el cantar épico Minaya actuará como «de positario infiel» entregando unas arcas, supuestamente re pletas de tesoros, pero en realidad rellenas de arena. Si va mos ahora a los textos jurídicos, encontramos planteados y
moralistas interpretaban estas
novelizados episodios análogos:
¿Qué sucede si un hombre
anécdotas con un método alegórico. El cuento X de la Dis
cambia suero de oveja aguado por mosto?,
ciplina («De la sábana») se espiritualiza en las Gesta Roma
deja en préstamo un vaso de estaño diciendo que es de oro?
norum: el marido que se ausenta equivale al cristiano cuya
vida en este mundo mortal es una peregrinación. Su mujer
adúltera es
la concupiscencia y el vicio.
El regreso del es
poso ausente simboliza el arrepentimiento,
34
la oración
y el
¿o si un judío
Un caso todavía más curioso lo ofrece el Fuero de Jaca, donde, junto a otras «fazañas», se encuentra una muy pró
xima al cuento V de la Disciplina Clericalis (El hombre y la serpiente). En el cuento de la Disciplina, la versión más an-
35
tigua conservada en peca
de
atada.
la península de este relato, el hombre
desprevenido
El
animal
al
liberar
devuelve
a una
bien
por
serpiente que
mal
y
se
halló
enrosca
al
comiable de transmisión cultural en los más diversos cam pos de la actividad humana.
El conjunto de sus textos, en
las distintas áreas que trabaja, manifiestan una misma cos
cuello de su salvador hasta que ambos acuden a una raposa
movisión
para que dirima el pleito. El astuto juez ordenará reprodu
cobra valor en el contexto medieval hispano, sino que llega
y
actitud
científica.
Además,
su
labor
sólo
cir ante sus ojos la situación, para lo que es necesario vol
a alcanzar cierto relieve en
ver a atar al animal, restableciendo así el orden alterado.
de un gran creador -según los datos que poseemos-, pero sí
la cultura europea.
no
No se trata
uno de los numerosos e imprescindibles eslabones entre
En la «fazaña» jacetana un hombre encuentra un nido la de
sierpes
y mata
a todas
menos
a una,
la
cual,
cristiandad
y
el
oriente.
Símbolo
de
una
convivencia
aprove pacifica y enriquecedora entre diversos pueblos,
chando que éste duerme,
se enrolla en
su cuello.
lenguas y
Esta vez culturas, el mejor homenaje que podemos ofrecerle es pre
serán
los alcaldes quienes representen
a la justicia y orde sentar
-por primera vez traducido
íntegramente al
caste
nen repetir la escena. Sin embargo, entre ambos relatos hay llano- el texto más interesante para un lector no especia una diferencia sustancial.
La serpiente de la Disciplina ac lizado: la Disciplina Clericalis.
tuaba mal guiada por su instinto natural.
El tema conecta MARÍA
con una idea tópica en textos orientales, según la cual la na turaleza
originaria
es
inalterable.
Su
conducta
es
JESÚS
LACARRA
normal
dentro de su especie y el hombre ha pecado al desconocerlo
Notas
y abandonarse a su instinto caritativo. La serpiente del ya que actúa en
fuero aragonés tiene una justificación,
venganza contra el
asesino de su
familia.
I Jerónimo
Es el hombre quien ha iniciado la lucha y, en buena lógica, podría
ser
castigado.
Sin
embargo
la
sentencia
del
juez,
da
por
capítulo
2
idéntica
a la
de
la
raposa,
tiene,
según
Mauricio
A.
XXXVI:
Fernán
Molho,
Anafes de fa Corona de Aragón,
ZURITA,
y
Ubieto
M.
D.
Pérez
«Conversión DE
PÉREZ
X X V ! l t ( t 9 1 3 ) , cap.
Soler,
notable
de
un
edición
Anubar,
1967,
anota
libro
1,
judlo».
Mar de Historias,
GUZMÁN,
109,
Valencia,
«Revue
Hispanique»,
610.
p.
otro valor. Seria una huella de la lucha que enfrentó «a los J
jurisconsultos
tradicionalistas
(que
admitirían
el
Petrus
latina,
de
venganza
privada)
y los
partidarios de las
157,
estos casos novelescos de procedencia oriental es una prue
la
de
las
interferencias cristiano-arábigas
formación
entre
los
de
este
cristianos
derecho.
circularía
puesto
que
Asimismo, este
nos
material
presidieron indica
que
novelesco
por
a
este
Geschichte Beck'sche
TO,
J.
der
M.
6
de
o tratados-,
sino
que
reaparecen
Judaeos,
ahora
en
citaré
MtGNE,
todos
los
Patrología
textos
revisten
mayor
latinos
dificultad.
Juan Manuel,
salvo
sorprende
honrosas
el
olvido
dispensado
excepciones,
literatur
des
1964,
como
Mittelalters,
vol.
Ill,
pp.
por
los
estu
Max MANITJUS, CH.
München,
274-277,
o
D.
Devo
Una bibliografía,
LACARRA,
Madrid,
valle del Ebro(/.ª serie),
GóMEZ
Teodor
11
DE
por
Castalia,
1972,
pp.
189-191.
Documentos para el estudio de la reconquista y re
(1946),
«Estudios
documento
PASTRANA
Mossen
editó
en
Affonso
20,
p.
Sevilla,
de
Edad
Media
de
la
459.
1642,
Aragonés;
la Historia de la
P.
NYKROG,
les
en Fabliau.x,
Boccaccio,
recogen algunos de sus argumentos, sea
«Pierres
con
En resumen, nos encontramos ante un hombre polifacé tico, innovador, inquieto, cuyas obras reflejan un afán en-
Genéve. d'Anfol»
Droz,
y
Th.
1973,
WELTER
gieuse et didactique du ,noyen Oge, Geneve,
directa o indirectamente.
36
no
lateinische
Aragón»,
Pedro
doncella
Shakespeare, etc.,
de
Introducción al estudio de don Juan Manuel y en particular de «El
Corona
ron a la literatura religiosa -en forma de ejemplarios, ma
Don
partir
Verlags-buchhandlung,
población del
múltiples autores profanos.
ya
462-463;
articulo,
Conde Lucanor».
�
Pero los cuentos de la Disciplina Clericalis no sólo pasa
de confesión
A
Sur fa date de fa naissance de Pierre Alphonse, «Ro
NEDELCOU,
mania», 35 (1906),
conductos orales con anterioridad a su traducción.
nuales
que
4
la tradición jurídica alto-aragonesa de
diosos
ba
536-672.
19• C.
La presencia en
pp.
nuevas ten traducidos,
dencias romanistas y canónicas»
Diafogi contra
ALPHONSJ,
principio
su
7
1973),
menciona
recoge
fabliau.x
varios
L'Exemptum
dans
Paris-Toulouse,
numerosos
ados y
trat
fa
1927
atribuidos
fittérature
(reproducido
manuales
de
a
refi en
icación
pred
nombre.
F.
Rico, El pequeño mundo del hombre.
en las letras españolas,
i
Madr d
, Castalia,
37
1970,
Varia fortuna de una idea p.
.
267
Véase la interesante obra de J. DE GHELLINK, l 'essor de la tiuératu
8
re latine au XII" siécte, 9
J.
AINAUD DE
Paris,
1955.
Desclée de Brouwer,
Uno
LASARTE,
versión
«Dialogh, de Pedro Alfonso, «Sefarad»,
cota/ano desconocida de los
111
(1943),
359-376.
Para esta faceta de la personalidad de Pedro Alfonso son indispen
ro
sables los siguientes estudios de J. M. MILLAS VALLICROSA, la aportación
astronómica de Pedro Alfonso,
«Sefarad»,
111
(1943),
sobre hisroria de la ciencia española, Barcelona, CSIC,
65-105;
tudios sobre historio de la ciencia española, Barcelona, CSIC,
coge,
Universidad,
J.
11
a
1979,
sugestivos
otros
dalos,
La «Carta a los estudiosos
u
los
textos
París, Seuil, citados
de
1957, re
Daniel
de
Bath en las páginas 23 y 59 respectivamente.
Morley y Adelardo de
citado artículo de J.
Por el
Madrid,
no menciona a Pedro Alfonso.
les intellectuels ou ,noyen áge,
LE GOFF,
junto
12
1960.
C. CROMBtE, en su excelente Historia de la ciencia,
contrario, A. Alianza
Estudios
1949, y Nuevos es
franceses»
figura como apéndice en
el
Traducción
M. MILLAS.
Para la clasificación tradicional véase, entre otros, el estudio de E.
R. Cuanus, literatura europea y edad media latina, Méjico, FCE,
1976,
pp. 62 y ss.: para la aportación de Pedro Alfonso es interesante el comen THORNDIKE en su History o f Mogic and Experimental Science
tario de L.
during the First Thirreen Centuries o f our Era,
New
York,
1923,
1 1 1 , pp.
68-73. M.
14
fue uno de los primeros en defender esta opi
STEINSCHNEIDER
nión en su voluminoso catálogo Die Hebriiische
alters und die luden als Dolmetscher, Berlin, Granz,
1956). A.
15
pp. 384
Morfología de
PRIETO,
y
s
la
novela,
relación con
otras
scrción empleados en a
Arnor
les
núcleos
la
19 7 5,
I
,
aragoza, Publicaciones del
Z
1979, analizo los
sistemas
de
n·
i
las colecciones de cuentos medievales, así como los
temáticos.
Citado por y
Planeta,
obras posteriores de la literatura española; en mi obra,
de Literatura Española,
Departamento
16
Barcelona,
s. , estudia el sistema organizativo de la Disciplina Clericalis en
Cuentística medieval en España: los orígenes,
princip
Übersetzungen des Miuel
1893, p. 934 (reproducido en
.
P.
R
rivalidad
KJNKAD
entre
E en
uglares
j
«Ioculatores Dei: el libro de Buen
y predicadores»,
Hito. El libro, el autor, lo tierra, lo época,
en
El Arcipreste de
rcelona, SE RASA,
Ba
1973, p.
116. t7
éase,
V
el Islam, 18
MENÉNDEZ
P1DAL, España, eslabón entre lo cristiandad y
Espasa-Calpe,
1956,
p.
23.
Glosa castellano al «Regimiento de Príncipes» de Egidio Romano,
edición de
p.
R.
Madrid,
J.
Beneyto,
Madr i d ,
Instituto de
Es
tudios Políticos,
1947,
1
11,
1 8 2. 19
M.
MO
LHO,
Difusión del derecho pirenaico (Fuero de Jaca) en el
reino de Aragón, «Boletín de la celona»,
XX
VIII
(
1959-60),
p.
eal Academia de Buenas
R
Letras de Bar
332.
38
39
• Nota previa
La edición del texto latino hecha por J. Labouderie y reco gida luego en la Patrología latina de Migne, vol. 672-706,
quedó
superada
con
la
edición
critica
1 5 7 , pp. realizada
por A. Hilka y W. Soderhjelm (Heidelberg, Sammlung rnit
•
tellateinische Texte,
1 9 1 1 ) , que he podido utilizar gracias a
la amable gestión de don Fernando de la Granja. Esta es la que figura reproducida en el apéndice.
Para la traducción
sigo esta misma edición, salvo en contados casos, indicados
en nota, en los que utilizo la publicada por Migne. La obra habia sido ya traducida al castellano -parcial mente- en dos ocasiones. En
1946, A. González Palencia
y J. López del Toro reeditaron la edición de Hilka con al gunos errores y descuidos.
Para su versión castellana reto
maron las realizadas en la época medieval supliendo las la gunas (Granada, CSlC). Dentro de la Antología de cuentos
de la literatura universal (Labor,
1953) se incluye una ver
sión donde también faltan algunos pasajes del texto fijado por A.
Hilka.
Mayor ha sido la fortuna de la Disciplina Clericalis en otras lenguas. A Eberhardt Hermes debemos una excelente traducción alemana (Zurich, Artemis Verlag,
1970), tradu
cida a su vez al inglés (London, Routledge and Kegen Paul, 1977).
En
esta
lengua
ya
existía
otra
realizada conjunta
mente por J. E. Keller y Joseph R. Jones (Toronto, Ponti fical lnstitute Studies,
1969). (E. D.)
41
Prólogo
ijo
Pedro
sús,
Alfonso,
autor
de
siervo
este
libro:
de
Cirsto
Doy
Je
gracias
a
Dios, que es comienzo sin principio, en el que tienen su origen todos los bienes, fin infinito,
que
da
al
propia
hombre
ciencia
y
plenitud
sabiduría
nos
y
de
razón,
iluminó
con
toda
que
la
bondad,
nos
inspiró
admirable
sabio
con
su
claridad
de
su razón, enriqueciéndonos con la gracia multiforme de su santo
espíritu.
pecador-
la
linterna
celemín do
1,
Puesto
ayudarme
que
me
de
nada
diga
Por
ner
Pues,
mi
ha
dignado
varia
-aun
sabiduría,
concedida
componer
pobre
en
tanto,
este
a
suplicándole
mienzo
se
fue
se
su
no
quede
siendo
de
suerte
oculta
yo
que
bajo
el
por instigación de su propio espíritu me he senti
impulsado
muchos,
que
con
libro
ella
que
que
obra,
que
Dios,
este
se
y
no
que
sea
que
intentado
al
en
dar
me
para
buen
a
su
inspiró
latín,
mis
utilidad
fin
guarde,
grato
me
traduciéndolo
habiendo
libro
digne
a
de
este
modo
voluntad.
la
idea
venga
de
en
meditaciones,
de
co
que
Amén.
compo
mi
ayuda.
muchas
ve
ces y de varias maneras, averiguar las causas de la creación del
hombre,
fue
he
llegado
destinado,
por
mientras
permanezca
cio
de
santa
jor
y
la
mayor
a
concluir
precepto
en
filosofía,
el
a
medio
de
su
el
ingenio
Creador,
mundo,
por
conocimiento
que
del
la
de
cual
humano
dedicarse,
búsqueda
la
propio
a
y
logre
Creador
y
ejerci
un
me
aprenda
a vivir en moderada continencia, así como a precaverse de los
peligros
por
una
que
senda
hubiere
vivido
ciplina,
ha
ce
ser
le
que
de
amenazan
lo
acuerdo
cumplido
llamado
lleve
al
con
aquello
perfecto.
naturaleza humana es
y
a
reino
la
para
caminar
de
los
norma
lo
Consideré,
que
por
en
este
cielos.
de
dicha
fue
santa
creado
otro
mundo
Porque,
lado,
y
si
dis
mere
que
la
frágil y necesita ser instruida poco a
poco para no caer en el tedio; teniendo en cuenta su dureza
43
estimé que es preciso ablandarla de algún modo y ayudarle
De la hipocresía
a perder su natural rudeza para que aprenda con mayor fa cilidad; y puesto que, asimismo, es muy dada al olvido, ne cesita ser aleccionada con muchos ejemplos que le ayuden a recordar. Por todo eso, compuse mi librito parte de prover bios de los filósofos y sus enseñanzas, parte de proverbios y consejos árabes, y de fábulas y versos y parte sirviéndome de las comparaciones con aves y animales. No obstante, tu ve en cuenta la medida, no fuera a ser que, si escribiera más
de lo necesario, mis escritos sirvieran al lector de carga más que de ayuda; que sean, más bien, para los que los lean o los oigan, ocasión de sentir un mayor deseo de aprender; y que los ya sabedores se acuerden, por lo que aquí se cuenta, de lo que hayan olvidado. Buscando nombre para el librito le
puse
el
de
su
contenido,
esto
es,
Disciplina
clerica/is,
pues instruye al clérigo. También pensé que debía evitar, en la medida de mis conocimientos, que se encuentre en él na da contrario
a nuestras creencias o diverso de nuestra
fe.
Para lo cual ayúdeme Dios omnipotente, a quien siempre me encomiendo.
Dijo
obedientes
a
«Explícanos hipocresía; obedecer
Díjole
3
a sus discípulos:
Dios lo
y
que
pues
dices.»
hipocresía
a Dios y a solas,
uno
hipocresía
de
de
sus
la
«Cuidad,
desobedientes El
el
la
cual
no
dice:
simular,
ante
en
cambio,
ser
hombre
vayáis
vez.»
es
discípulos:
que
a
«¿Hay deba
Le
a ser
dicen:
«Evitad los
la
hombres,
desobediente.» otr a
clase
guardarse?»
de
Dice
Sócrates: «Existe el hombre que aparenta obedecer a Dios pública
y ocultamente,
para ser considerado santo
mundo y que, por ello, todos le honren.
por el
Hay otro tipo de
hombre, más sutil que éste, que deja ese tipo de hipocresía para entregarse a otra mayor; pues cuando ayuna o da una
limosna y se le pregunta si lo hizo responde: 'Sólo Dios lo sabe' o 'No' para ser mirado aún con mayor respeto y para
que se diga de él que no es hipócrita, puesto que no desea que sus buenas acciones sean conocidas por otros hombres. Creo, en verdad, que son pocos los que no participan de es
Amén.
te Si alguien, sin
Sócrates
embargo,
recorriendo este libro con mi
género
de
hipocresía.
Cuidad
para
que
no
os
vaya
a
ocurrir que, atraídos por ella, os veáis privados del premio
rada y lectura superficial, hallara en él algo en que no se de vuestra acción. Y para que eso no ocurra haced todo con mostró muy cauta la naturaleza humana, le aconsejo que lo recta intención, lea y relea con más sutil atención, y, en último término, de
sin
buscar obtener gloria por vuestros ac
tos.»
jo en su mano y en la de todos los formados en la fe católi ca la posibilidad de enmendarlo, pues el filósofo, entre las cosas humanas, ninguna considera perfecta.
Dijo otro
filósofo:
«Si te apoyas
firmemente en
Dios,
vayas a donde fueres, todo te será próspero,»
Del temor de Dios De la hormiga, El
filósofo
Henoch,
del gallo y del perro
que en lengua árabe se llama Edric ',
dijo a su hijo: «Que el temor de Dios sea tu mayor cuidado Balaam, que en árabe se llama
y en todo lo que hicieres saldrás ganador.»
Lucaman 4, dijo a su hijo:
«Hijo, que no sea más sabia que tú la hormiga, que reúne Dijo otro
filósofo:
«Todo
teme a quien teme a Dios;
mas todo lo teme quien a Dios no terne.»
en verano lo necesario para vivir en invierno. Hijo, no vaya
a ser más vigilante que tú el gallo, que vela en las horas ma
Dijo otro filósofo: «Quien teme a Dios, lo ama; quien
tutinas mientras tú duermes. Hijo, que no sea el gallo más fuerte que t ú , que endereza a diez esposas y tú no eres ca
ama a Dios, le obedece.»
paz de educar a una. Hijo, que no tenga el perro un cora Dijo un árabe en unos versos: «No obedeces a Dios, só
lo
finges amarlo;
verdad
lo
amaras,
y en
verdad
nadie
le obedecerías.
dece.»
podrá creerlo.
Pues,
quien
ama,
Si
de
obe
zón más noble que el tuyo, que no se olvida de sus benefac tores, y tú, en cambio, te olvidas de los tuyos. Hijo, que no te parezca cosa de poco tener un enemigo, ni demasiado te
ner mil amigos. Esto te digo:»
44
45
l.
II.
Ejemplo del medio amigo'
Ejemplo de un amigo íntegro'
Se me contó de dos negociantes, uno de los cuales vivía en
Un árabe, a punto de morir, llamó a su hijo y le dijo: «Di me,
hijo
mío,
cuántos
amigos adquiriste en
6
tu
vida.
.»
El
hijo respondió: «Creo que adquirí cien amigos.» DÍJOie el padre: «Dice el
filósofo: 'No alabes al amigo hasta que lo
hayas probado".» Yo nací antes que tú y apenas puede de cirse que logré la mitad de uno. Tú,
¿cómo te hiciste con
cien? Ve a probarlos, para saber si alguno entre todos es tu amigo verdadero,» Dijo el hijo: «¿Cómo me aconsejas pro barlos?» Dice el padre: «Pon en un saco un ternero muerto y partido en pedazos, de modo
que el saco quede_ sucio_ de
sangre por fuera, y cuando llegues a casa del amigo, dile: 'Querido
amigo,
maté
involuntariamente
suplico que lo entierres en
a
u!l
hombre;
t�
secreto, pues nadie sospechara
de ti y en cambio, a mí podrás, así, salvar�e·
.»
Hizo el �i;
jo como el padre le mandó. El pnmer amigo al que a c u d i ó le dijo: «Llévate ese muerto a cuestas; puesto que hiciste un mal
sufre el castigo.
No entrarás en
Egipto oídas
y otro
y,
tó cómo habían ido las cosas. El padre le dijo: «Te sucede el
filósofo:
'Muchos
son
los
amigos,
mientras lo son de nombre, pero pocos lo son en la necesi
dad'. Vete a casa de ese medio amigo que yo tengo y mira a ver qué te dice.» El
hijo
fue y díjole lo mismo que había
dicho a otros. Y él contestó: «Entra en mi casa. No es éste un secreto que deba propagarse entre los vecinos.»
Y ha
ciendo salir a su mujer con toda su familia, cavó una sepul tura. Una vez que estuvo preparada, díjole aquél la verdad, tal como era, y le dio las gracias. Luego refirió a su padre lo ocurrido. Y el padre dijo: «A propósito de amigos como ese dice el
filósofo:
cuando
mundo
el
'El
te
verdadero amigo es el que ayuda
abandona'.»
Dijo
el
hijo
al
padre:
«¿ Viste a un hombre que haya podido conseguir un amigo cornpleto?»
Entonces
dijo
el
padre:
«No
lo
vi,
pero
oí
hablar de uno.» Y a su vez el hijo: «Háblame de él, a ver si, por casualidad,
logro para mi
padre:
se
conocían,
sus tratos
sino
por
de
inter
fue a Egipto, llevado por sus negocios. El egipcio, habien
cibió,
gozoso,
en
su
casa.
Le
obsequió
-como
se
hace
entre amigos- durante ocho días, haciéndole gozar de mú sicas deleitosas que en su casa tenía. Pasados los ocho días enfermó el
huésped y su amigo,
muy
preocupado,
llamó,
para que le atendieran, a todos los médicos de Egipto. Pero los médicos, habiéndole tomado el pulso y habiendo estu diado la orina reiteradamente,
no hallaron en él enferme
dad alguna, y, puesto que así conocieron que no se trataba de enfermedad corporal, llegaron a la conclusión de que se trataba de mal de amores. Conocido esto por el egipcio se presentó ante él a
la
y le preguntó si
un amigo semejante.» Y el
que
«Muéstramelas indicaré.»
dijo
no
hacían
do tenido noticia de su llegada, salió a su encuentro y lo re
dos la misma respuesta. Volviendo junto a su padre, le con
que
y casi
menester,
había en
su
casa alguna
mi casa.» Habiendo
hecho lo mismo con cada uno de sus amigos, obtuvo de to
mismo
Bagdad
mediarios. Y sucedió que el negociante que vivía en Bagdad
mujer
lo
en
cuando era
amara.
a
todas
A y
esto si
respondió
entre
ellas
el
la
enfermo:
veo,
te
la
Habiendo oído esto le mostró cantoras y servi
doras, de las que ninguna le gustó; le mostró, después, a to das sus hijas, a las que también, como a las otras, despreció y rechazó.
Pero
el
señor
tenía
en
su
casa
a cierta
joven
noble, a la que durante tiempo había educado para hacerla su esposa, y también se la mostró. El enfermo, en cuanto la vio, dijo: «Por ésta muero, en ella está mi vida.» Oído es
to, el egipcio otorgó la noble joven al enfermo, �on todo lo que él mismo debía recibir con ella, y aun le dio lo que le hubiera dado a la joven, si él la hubiera tomado como es posa;
hecho todo esto, y acabado el negocio que le había
llevado allí, volvió el huésped a su patria con su esposa y lo que
con
ella
había
recibido.
Sucedió,
más
tarde,
que
el
egipcio perdiera, por varias causas, sus bienes y, empobre
cido, pensó ir a Bagdad, a casa de ese amigo que allí tenía, esperando obtener su compasión.
Se puso en camino mal
vestido y famélico, y, llegado .a Bagdad a media noche, no se atrevió a ir a la casa del amigo a tales horas, no fuera a ser expulsado como desconocido;
antiguo para pasar allí la noche.
así,
entró en
un
templo
Y mientras, lleno de an
siedad, pensaba en mil cosas, aparecieron dos hombres jun to al templo, uno de los cuales mató al otro huyendo des-
46
47
pués.
Acudió
muerto
mucha
gente
a los gritos
y preguntándose quien
y encontrando
al
había cometido el homici
dio, entraron en el templo pensando que podrían encontrar
alli
al criminal.
Pero al que encontraron
fue al egipcio y,
res acostumbrados, le dijo: «Si quieres quedarte aquí con migo todo lo que tengo nos será común;
pero si
repatriarte,
mi
repartiremos equitativamente
prefieres
fortuna.»
El
egipcio, atraído por la dulzura del suelo natal, volvió a su
preguntándole quién había matado a aquel hombre, oyeron
patria con una parte de los bienes que antes había entrega
que decía: «Lo maté yo;» puesto que, así, pensaba acabar,
do.
muriendo, con su pobreza; y de este modo, fue apresado y encarcelado. del
que
Cuando se hizo de día,
salió
condenado
mucha gente que acudió,
a
morir
Una
fue llevado a juicio,
en
la
horca.
Entre
la
según suele pasar, se encontraba
vez
contadas
estas
cosas,
«Difícil será hallar un amigo como
dijo
el
éstos.»
hijo
al
padre:
«También dijo
otro filósofo -siguió el padre- en cuanto a los amigos no
el amigo, en busca de cuya ayuda había venido el egipcio a
probados: 'Guárdate una vez de los enemigos y mil veces de
Bagdad, y, mirando con atención, se dio cuenta de que el
los
detenido era el negociante que había dejado en Egipto. Y
enemigo y podría más fácilmente buscar tu propio
amigos,
porque
quizá,
alguna
vez,
un
amigo
se
hará
daño".»
recordando las bondades que había tenido allí con él, pen sando que,
una vez muerto, no podría pagárselas, decidió
sufrir la muerte en su lugar.
Y así, gritó a grandes voces:
«¿Por qué condenáis a un inocente?
No merece la muerte; yo fui quien mató al hombre.» En tonces le echaron
mano a él
y,
Del consejo
¿A dónde lo lleváis?
atado, se lo
llevaron
a la
Asimismo otro filósofo: «Guárdate del consejo de aquél a quien se lo pidieras si, no está bien probado que te es fiel.»
horca, absolviendo al otro de la pena. Igualmente otro Mientras
tanto,
el
verdadero
homicida
filósofo:
«Aconseja a tu
amigo,
para
caminaba su bien, todo lo que puedas, aunque no quiera creerte; pues
mezclado en
el mismo grupo de gente viéndolo todo y se es justo que le aconsejes, aunque él, como necio, no siga tu
decía: «Yo maté a aquél y éste es condenado. Este, que es consejo.»
inocente, va al suplicio, y yo, que soy culpable, disfruto de la libertad.
No puedo
Dijo otro: «No reveles tu consejo a todos los hombres,
hallar respuesta, si no lo es solamente la paciencia divina.
¿Cuál es la causa de tal
injusticia?
pues el que retiene su pensar en su corazón es dueño de ele
Pero Dios, juez justo, no deja delito sin castigo: Para que
gir lo mejor.»
no me castigue con mayor dureza después de mi muerte me entregaré como
reo
de este crimen.
Y así,
salvando
a los
Otro:
otros de la pena, pagaré el pecado que corneti.»
tiene,
Y se lanzó al castigo diciendo: hice, soltad a ese vieron de la
inocente.»
pena capital
«El
pensar,
escondido,
está
guardado
como
en
una cárcel de la que eres el dueño; en cambio, revelado, te atado en
la cárcel, a t i . »
«Aquí me tenéis, yo lo
Los jueces, admirados, absol
al otro y ataron a éste; pero ya,
dudosos respecto al juicio, lo llevaron junto con los otros
Otro:
«No te asocies con tus enemigos cuando puedas
encontrar otros aliados, pues notarán lo que hicieras mal y
pasarán por alto lo bueno.»
dos ya liberados ante el rey al que, contándole todo lo suce dido, también le hicieron dudar. Por decisión común, el rey perdonó a todos el crimen del que se habían acusado espon táneamente
con
la
única
condición
de
que
explicaran
las
causas por las que se habían atribuido el delito; y ellos dije
Dijo un poeta: «Uno de los males peores de este mundo para un
hombre libre es verse obligado,
por necesidad, a
pedir a un enemigo que le ayude.» Preguntó alguien a un árabe: «¿Qué desgracia mayor te
ron la verdad al rey. Absueltos, pues, todos por consenso
ocurrió en este rnundo?»
general,
obligó a ir en busca de un enemigo que me concediera algo
el
hombre de
Bagdad,
que había decidido
morir
por su amigo, lo recibió en su casa y, haciéndole los hono-
48
Dijo el árabe:
que yo deseaba.»
49
«La necesidad me
De que no conviene tener trato
Hubo cierto sabio y egregio poeta, pero pobre y mendi
con gentes mezquinas
cante, que se quejaba siempre ante sus amigos de su pobre za, acerca de la cual hasta compuso versos que decían así:
Dijo
otro:
compañía
«Tú, que repartes, explícame por qué mi parte falta. Tú no
puede servirte de deshonra.» Otro: «No presumas de haber
tienes la culpa, pero dime, ¿a quién debo culpar? Pues si es
sido alabado por algún truhán: su alabanza es para ti vitu
dura
perio,
y su
«No
te
asocies
vituperio,
con
un
truhán
alabanza.» Cierto
cuya
filósofo,
pasando
mi
por la calle, vio a otro filósofo entretenido con uno de esos
me
mal afamados y le dice:
hacer
quien
se
le
aserneja.»
é l . » «Pues,
unido a
primero.
«Cada
Pero
él
uno gusta de reunirse con
contestó:
«Nunca
me
¿por qué le reías las gracias?»,
sentí
dijo el
Y el otro respondió: «En una gran necesidad has
estrella,
hecho por t i . diste
es
indudable
que
también
esto
ha
sido
Y entre mi estrella y yo, tú eres mediador. Tú
sabiduría
sin
la sabiduría sin
hacienda: fortuna?
Dime,
pues,
Quédate con
mi sabiduría y dame un poco de dinero.
¡
¿qué una
puede
parte de
No permitas que
yo carezca de aquello cuya falta me obligará a avergonzar me!»
ta el hombre más honesto se ve obligado a ir a la letrina.» Dijo cierto
Otro
filósofo dijo:
ras, pero muy
«Hijo,
es difícil elevarse a las altu
fácil descender de ellas.»
filósofo:
«Puede
otro de tres maneras, según
uno estar en
la necesidad:
relación
con
Eres mayor que
aquel a quien hayas favorecido, en la medida en que lo fa voreciste; serás igual que aquel del que nada necesitas; me nor, en cambio, que otro del
De la sabiduría
Otro: Otro
filósofo:
«Mejor
es
la
enemistad
del
sabio
que
la
que necesitas.»
«La sabiduría es resplandor del
alma; la fortuna
es brillo del cuerpo.»
amistad del ignorante.» Otro: «La sabiduría vivifica con su brillo a los cuerpos
Otro filósofo: «No estimes en mucho la amistad del ne cio,
porque no es
Otro criado
dad de la lluvia.»
duradera.»
filósofo:
entre
«Mejor
sabios
que
la
sin ella muertos, como la tierra seca reverdece con la hume
es
la
de
un
compañia prudente
de
un
simple
educado
entre
Del silencio
gente indigna.» El discípulo dijo al maestro: «¿Cómo he de portarme para Otro filósofo: «Más dulce es para el sabio una vida du contarme entre los discípulos sabios?» El maestro: ra entre sabios que
Otro
filósofo:
una
vida muelle entre los ignorantes.»
«Dos son
las especies de sabiduría:
una
natural y otra adquirida; una no puede durar sin la otra.»
da
silencio
hablar.
en
Pues
tanto dice
el
que
no
te
filósofo:
veas 'El
en
la
«Guar
necesidad
silencio
es
signo
de de
sabiduría y la locuacidad signo de necedad'.»
«No confíes la sabiduría a los necios, porque no
Otro: «No te apresures a responder hasta que no hayas
la merecen, ni la niegues a los sabios, porque les quitarías
oído el fin de la pregunta, ni intentes resolver una cuestión,
lo que es suyo.»
planteada en público, cuando hayas visto que hay allí otro
Otro:
más Otro: versos:
«Los dones que recibimos
en este mundo son di
a unos se les da la posesión
de bienes y a otros la
sabio
otro,
que
tú;
ni
respondas
a
una
ni busques obtener alabanza en
nocido.
Pues el filósofo dice:
pregunta
hecha
asunto por ti
a
desco
'Quien busca gloria por algo
sabiduria.» de lo que no sabe al Uno,
hablando
con
su
hijo,
le dice:
final quedará por embustero'.»
«¿Qué preferirías Otro: «Da tu conformidad a una verdad o comprobada
que se te diera, fortuna o sabiduria?» Y el hijo le contestó: «Cualquiera de estas dos cosas necesita de la otra.»
50
por ti o que te ha sido demostrada. las
palabras
sabias,
porque,
51
como
No te vanaglories por atestigua
el
filósofo:
neró en t i » ; a lo que el poeta contestó: 'Quien
presume
de
sus
dichos
sabios
demuestra
que
es
Haciendo
sabios
y
todo esto
«También, a veces,
ne
entre cio'.
el
trigo
nace
Pero
centeno.»
el
rey
dijo
así:
«Tú
me
te encontrarás entre los discípulos probaste
tener
menor
sin
alguno.
nobleza
que tu
padre.»
Y lo despidió
prudentes.» pago
El filósofo dice: «Quien quisiera encontrar una solución
prudencia.»
prudente la meditará con
IV. Otro:
otro,
«Quien
se
avergonzare
de
más se avergonzará cuando la
buscar
sabiduría
busque en
Ejemplo del mulo y la zorra'
en
mismo.»
sí
Igualmente Otro: por
«Quien,
breve
por
tiempo,
manecerá en
la
vergüenza,
por
toda
la
no
acepta
duración
vergüenza de la
de
la su
enseñanza tiempo,
ni
villano
per
ofreció
ignorancia.»
mano,
lo Otro:
«No
todo
el
que
se
llama
sabio
lo
es,
sino
el
presentó
de
versos sabio
recibió
madre
malos.
en
el
buen
Su
letras
muy
ante
de
rey
otro
linaje,
madre,
y brillante
honrosamente,
en
y,
poeta, poco
cambio,
por
pero
su
de
tenía
ingenio.
le
padre
instr uido ,
un
El
preguntó
rey
de
le
her no
quién
que era hijo.
aprende y retiene
se
pero
Y él
citó
enseguida el
nombre de su
t í o , a lo que el
la sabiduria.» rey soltó una gran carcajada. Preguntáronle sus consejeros:
Otro:
«A
aprovechará mientos
y la
Otro:
de sus
quien su
fallara
nobleza.
sabiduría
«Al
que
de
falta
en
La
los
conocimientos,
nobleza
necesita
de
poco
conoci
propios
propia,
poco
abuelos.»
heredar
«Más
de
estimo
mis
aprovecha
mi
propia
nobleza
que
la
que
pude
antepasados.»
los
pastos
jo:
'Tú,
madre?'
linaje, cia,
rey
lo
envidiaban rey un
árabe
presentó
el
y,
hombre
alabáis dió:
prudente e
sus
recibió
versos con
«Señor
y
creéis
a un
de
su
rey,
nacido de tan
cuando
ingenioso,
vil
Así
pues,
el
lo
Sabedor
nobleza, qué
linaje?»
vituperarle»;
rey
El
se
no
de
de su
otros
rey
y el
noble
pruden
poetas
presentaron
magnificas a esto:
propio
por haber
despidió
pero
Por esto,
¿por
«No es despreciada la rosa
nas.»
rey.
honores.
orgullosos
diciéndole:
tanto
le
poeta
cierto
hallándolos
con
nos
Je
el
dame
algo
El
Y
nacido y contemplándolo,
mulo
poeta
de
noble
cuna,
pero
el
mal
poeta
compuestos,
por
mi
al rey:
«Si
linaje.»
no
los
Dijo
por
grandes
poco
despreció
y
el
los versos,
rey:
ellos:
dijo
que él
le di
era criatura
mulo:
Así,
igual
se
es
a
preguntar:
'Mi
tio
que
el
un
materno
mulo
animal
avergonzaba
'¿ Tienes
de
éste
es
no
al
y perezoso,
nombrar
o
caballo
reconoció
torpe
de
un
padre
a su
de
asno igual
padre,
ciencia.»
Luego, volviéndose al
poeta,
me
quién
él
insiste:
se lo dijo;
«Quiero
conoció
e ignorante y dijo a sus que
no
ha
que
así el
digas
rey que su
siervos:
es
padre
«Demos
tu
era
algo
padre.»
de
Y
linaje vil
a éste,
puesto
degenerado,»
De la verdadera nobleza
Un
árabe
dice
pretéritos
a su
padre:
-según
indignos.»
«Me
tengo
ingeniosos,
A lo
admiro
leídosabios,
que contestó el
de
eran
que
en
tiempos
honrados
los
y ahora sólo se honra a
padre:
«Hijo
mío,
no
te
ins
no
al
«¿Quién
volvió
porque
ahora
admires; a
porque los
los
nobles,
clérigos los
honran
ingeniosos
a
a
los
los
clérigos,
ingeniosos
y
los los
le truhanes
Dijo
libro.»
aña
nacido entre espi
honrándole
Dijo
raza'.
nobles y
nada.
un
a
«Más le
truido, ofreció sus versos a un rey. El rey, habiéndolos reci bido
en
desconocido por carecer de
los que
«De que veo ahora, con leí
«Una vez, una zorra encontró en
recién
eres?'
hombres nobles,
Sucedió
que
al
dones.
dio
mulo
zorra
padre,
mente
poeta
a un
¿quién
La
buena
Ejemplo de los tres poetas-
Cierto
Y el rey:
fábula
la
como
111.
una
'
Dios. Otro:
ojos,
«¿Cuál?» El rey dice así:
experiencia.»
nobleza
«¿De qué te ríes tanto?» mis
son
honrados
por
los
truhanes.»
El
hijo:
«Tam
me
es
tu
bién
vi
que
los clérigos no
son
honrados cual corresponde a
su sabiduría y, por ende, tienen que relajar sus costumbres, padre?»
El
se
lo dijo,
y el
rey
respondió:
52
«La semilla
dege-
53
y sólo entonces alcanzan grandes honores.» Entonces le di
De las siete industrias
II
jo su padre: «Causa de eso es la ignorancia propia del tiem po en
que vivimos.» A lo que el hijo:
«Enséñame,
padre
queridisimo, cuál es la verdadera definición de nobleza.» Y el padre dijo:
«Las industrias son: Equitación, natación, lanzamiento de flecha, pugilato, cetrería, jugar al ajedrez y versificar.»
«Recuerdo que Aristóteles'° contestó así en
una carta a Alejandro, que le había preguntado cómo elegir
De las siete probidades
un consejero: 'Toma -le dice- a uno que sea instruido en
las siete artes liberales, erudito en las siete industrias, cono
Las probidades son: «No seas glotón, ni bebedor, ni luju
cedor de las siete probidades, porque yo considero que esa
rioso,
es la nobleza perfecta'.» Y el hijo: «Esa nobleza no se en
discípulo: «En este tiempo creo que nadie tiene virtudes de
cuentra en mi tiempo; por el contrario, toda la nobleza que
tal clase.»
violento,
embustero,
avaro
ni
descortés.»
El
veo se basa en el oro y la plata, como dice un poeta: 'Las riquezas ennoblecen a los privados de nobleza y la pobreza
De la mentira
oprime a los nobles'. Aleccionó cierto filósofo a su hijo:
«Evita la mentira, que
Un poeta dice a propósito de las desgracias que, en el es más dulce que la carne de las aves.» mundo, ocurren a los nobles:
'Di a los que nos desprecian
por las desgracias que nos ocurren que el mundo a nadie envió más calamidades que a los nobles. mar arroja el
estiércol
preciosas se van a su
¿No ves cómo el
y la paja mientras que las piedras
fondo?
Otro:
«Siendo tan
fácil decir mentira,
¿por qué ha de
ser duro decir la verdad?» Otro: «Si temes decir algo de lo que puedas arrepentir
¿No ves que en el cielo hay te, preferible es que digas: No, a que digas: S i . »
estrellas
cuyo
número
sufre eclipse sino el por
la
ignorancia
hombres
ignoramos?
Pues
sol y la l u n a ' . »
que
consideran
reina
que
en
sólo
ninguna
Y el padre:
nuestros
deben
tiempos,
gloriarse
ellas
de
«Sucede, que
por
las
los
ri
Otro:
«Cuida que la cobardía para negar no te ponga
luego en necesidad de mentir, porque es más honesto negar algo que dar largos plazos.»
quezas.» Otro: «Dar tiempo al tiempo, cuando te pidan algo, es, a la vez, manera habilidosa de negar.» Otro: «Si alguien puede salvarse por la mentira, mejor
De las siete artes
se salva con la verdad.» Uno de los discípulos interrogó a su maestro diciendo: «Ya que son siete las artes,
siete las probidades y siete las in
Cierto acusado fue llevado ante el rey y aunque negó su crimen
fue obligado,
por
fin,
a confesar.
Al cual dijo el
dustrias, querría que me las enunciaras tal como son.» El
rey: «Dos veces serás castigado: una por el delito cometido,
maestro: «Te las enumeraré. Estas son las artes: Dialéctica,
otra por haberlo negado.»
aritmética, geometría, medicina, música, astronomía; acer
ca de la séptima hay variadas opiniones. Los filósofos que no siguen a los profetas dicen que la séptima es la nigro mancia.
En
cambio,
otros
de
ellos
que
creen
en
las
Otro acusado consejeros:
y
en
la
filosofía
dicen
que
la
séptima
es
su
sentencia
crimen acerca
y al decir al de
ese
delito
rey sus que
ha
confesado.» «No asi -dijo el rey-, pues como dice el filó sofo
profecías
no negó
«Dicta
'Confesar el pecado es razón de atenuar la pena'», y
la así el reo salió libre del juicio.
filosofía,
que
precede
a
las
materias
naturales o
físicas.
Otros, que no se dedican a la filosofía, dicen que es la gra rn á t i c a . »
Sócrates: «Como el hombre mentiroso no debe hallarse entre el cortejo de un príncipe, del mismo modo deberá ser excluido del reino de los cielos.»
54
55
Cierto filósofo dijo a su hijo: «Di que miente quien dice
VI.
Ejemplo del poeta y el giboso"
que el mal deba ser combatido con el mal, porque, corno el fuego no apaga el
fuego, tampoco el mal cede ante el mal.
En
el
cambio
destruye el
corno
agua
mal con el
apaga
el
fuego
así
Un poeta presentó sus versos al rey, que alabó su ingenio,
cualquiera
diciéndole que podía pedir un don a cambio de su trabajo.
bien.»
• Otro: «No devuelvas mal por mal, para que no seas se mejante al
malo,
sino devuelve bien,
para que seas mejor
El
poeta
pidió
que
le
permitiera
ser
portero
de la ciudad
por un mes, con el derecho a cobrar un dinero a todo gibo so que pasara por la puerta, otro a todo tiñoso, otro a todo tuerto, otro al sarnoso y otro al herniado. El rey se lo con
que é l . »
cedió así, y dióle carta con su sello. El poeta, recibido el en Otro
filósofo:
«No
confíes en
el
mal
si
has escapado,
cargo, se sentó junto a la puerta para ejercer su oficio.
gracias a él, de un peligro, que caerás en otro y no conse guirás escapar de la misma manera.»
Dijo un árabe a su hijo: «Si ves que alguno se encuentra metido
en
asuntos
malos,
no
Cierto día quiso entrar un giboso bien envuelto en la ca pa, apoyándose en su bastón. Saliéndole al paso el poeta, le
te mezcles,
pues suele pasar
que el que suelta el péndulo lo ve caer sobre
pidió un dinero, que él se negó a dar. violencia contra el
hombre,
El poeta, al usar de
le retiró en
parte el
de la cabeza y, dándose cuenta, entonces,
capuchón
de que también
é l . »
era tuerto, le demandó dos dineros en vez de uno. Tampo co quiso pagar y fue retenido.
Intentó huir,
pero, al suje
tarlo el poeta por el capuchón, quedó al aire la cabeza y se
V.
Ejemplo del hombre y la serpiente" vio que era sarnoso.
Alguien
que
que algunos forzarla
pasaba por un pastores
a dejar
bosque
habían
atado
su contorsión
vio
una serpiente a la
a unos
natural;
el
palos luego de
caminante,
des
pués de soltarla, la calentó y la serpiente, una vez caliente, comenzó
a enrollarse alrededor de su
estuvo
a
punto
haces?
-le dijo-.
esto
la serpiente:
naturaleza.» un
de
ahogarlo.
salvador,
Entonces
el
hasta que
hombre:
«¿Qué
¿Por qué devuelves mal por bien?» A
ros.
Viéndose
el
con
la
y,
fuerza
Así pues,
giboso al
sin
quedar
cubrióse que tenía sarna en un cuarto dinero. lucha,
cayó
le pidió entonces tres dine
solución, con ellos.
los
empezó brazos
al
a
resistirse aire,
des
Le pidió, pues, el poeta
Siguiendo el hombre resistiéndose, en
a tierra
perdiendo
la capa,
con
lo
que se
la
vio
que era herniado. Así que le reclamó el poeta un quinto di nero.
Y de este modo el que no quiso pagar uno v i ó s e for
zado a dar cinco.
«No hago sino lo que corresponde a mi
Dijo él:
Dijo el filósofo a su hijo: «Hijo, no pases nunca por se
«¿Te hice un bien y me lo pagas con
mal?» Mientras discutían así, llamaron como árbitro a
una zorra y le contaron todo lo sucedido. Entonces dijo la
de de gente inicua, pues el pasar puede ser motivo de parar se, el pasarse de detenerse y el detenerse de llegar a la ac
ción.» zorra: veo,
«No
puedo juzgar
primero, con
esta
causa
mis propios ojos,
sólo
de
oídas,
si
no
lo que ocurrió.» Fue
atada la serpiente corno estaba antes.
«Ahora -le dijo la
VII.
Ejemplo de un clérigo que entró
zorra- escapa si puedes; y tú, hombre, no te ocupes en de
en la casa de unos bebedores" satar serpientes. ve caer sobre
¿No sabes que quien suelta el péndulo lo
él?»
Se dice que dos clérigos salieron de la ciudad al anochecer Dijo un árabe a su hijo: «Si te vieras agobiado por algo
para pasear. Llegados a un lugar donde se reunían bebedo
y pudieras liberarte fácilmente, hazlo sin tardanza, porque
res,
si
porque dice el filósofo: 'No se debe pasar por sede de gente
esperas,
puedes,
mientras tanto, ser abrumado con
ma
dijo
el
uno
a su
amigo:
«Vayamos
por otro camino,
yor peso; no vaya a pasarte lo que al giboso del que habla
inicua'.» «El paso -respondióle su compañero- no daña
el poeta.» Y «¿qué le pasó?» dijo el hijo.
rá, si no se le añadiera otra cosa»; y, pasando, oyeron una
56
El padre contó:
57
cancioncilla en la casa. Se paró el uno, retenido por la dul zura del canto. Su compañero le aconsejó seguir el camino,
1
Habiéndole contado esto acerca de él y su
maestro,
se
fueron ambos de allí.
pero él no quiso. Marchándose, pues, uno, se quedó solo el otro y atraído por la cantinela entró en casa. Oyéndose lla mar desde todas las mesas, se sentó y bebió con los otros. Y he aquí que un pregonero, que perseguía
De las malas mujeres
a un espía fugitivo
de la ciudad, entró en pos de él en la casa de los bebedores.
Dijo un
filósofo a su hijo: «Sigue al escorpión, al león, al
Hallado allí el espía fueron apresados él y todos los demás.
dragón,
pero
«Pues
este
-dijo
el
pregonero-
fue
el
refugio
de
Otro
espía, de aquí salió y aquí volvió: todos fuisteis sus cómpli ces
y socios.»
ellos,
el
Fueron
clérigo
que
todos con
llevados
gran
voz
a la
horca
y,
proclamaba:
no
sigas a una
mala
mujer
16
.»
este
entre
'Quien
disfruta con la compañía de gente inicua paga, sin duda, el
filósofo:
«Pide a Dios que te libre del
ingenio de
las malas mujeres y guárdate tú mismo de no ser engañado por
ellas.
Pues
se
cuenta
de
cierto
filósofo
que,
pasando
por un lugar en que un pajarero había tendido la red para cazar pájaros, lo vio entregado a actos de lascivia con una
castigo de una muerte inrnerecida'.»
mujerzuela.
Díjole:
'Tú
que intentas cazar
pájaros,
cuida
no vaya a ser que, convertido en pajarillo, seas cazado a la
VIII.
zo por
Ejemplo de la voz de la lechuza"
ésa'.»
Dijo Se cuenta de dos estudiantes que, llegaron
a un
lugar donde
saliendo de una ciudad,
se oía una
voz muy
sonora
de
cierto
discípulo
a
su
maestro:
«He
leído
en
los
libros de los sabios que el hombre debe guardarse del inge nio de la mala mujer y eso mismo dice Salomón en sus Pro
mujer: cantaba una canción con palabras muy acordes y el
verbios: Si tú -por fábulas o proverbios- recuerdas algún
canto,
ejemplo acerca de eso, querría que me instruyeras n a r r á n
musicalmente compuesto,
sonaba deleitable y amo
roso.
domelo.» «Lo haría a gusto por tí -dijo el maestro-, pe ro temo que algunos puedan
leer con
atención
superficial
Retenido por la cantinela se paró el uno; al cual dijo su compañero: «¡Apartémonos de a q u i ! » -y así lo hicieron
los cuentos que de las artes de las mujeres escribimos para su corrección
«porque apenas
se
deja
uno engañar
incautamente por
de qué modo algunas llaman a sus amantes, sin que lo se
canto del ave es arrastrado a la muerte».
pan Y de
nuevo
uno de ellos dijo:
«Esta
y para tu instrucción y la de otros; y viendo
el
voz es
sus
maridos
y
para
dar
satisfacción
a su
lascivia
se
más dulce
entregan con ellos a besos y abrazos, crean que la maldad
que la que oímos una vez mi maestro y yo,» «¿Cuál era y
de ellas nos alcanza también a nosotros.» El discípulo: «No
cómo la oísteis?» -dijo el otro-.
temas
« S u c e d i ó -contestó el
primero-, que habíamos salido de la ciudad y oíamos una
otros
eso,
maestro,
muchos
sabios
pues
Salomón
escribieron
en
cosas
sus tales
Proverbios
y
para corregir
voz muy áspera y un canto inarmónico con palabras desa
sus malas costumbres y no fueron ellos culpados, sino ala
cordes;
canto
bados. Tú escribe del mismo modo, para nuestro provecho
era ingrato, se demoraba en él como si fuera deleitoso. En
y no merecerás vituperio sino alabanzas y así, pues, n á r r a
tonces me dijo mi maestro: 'Si es verdad lo que dicen que la
me sin tardanza lo que te pido.» Entonces el maestro:
pero el
que cantaba
se repetía y,
aunque el
voz de la lechuza anuncia la muerte de un hombre, esta voz de lechuza sin duda anuncia una muerte'. A lo que yo: 'Me extraña
-respondí-
que
siendo
el
canto
tan
horrible
el
IX.
Ejemplo del vendimiador"
cantor se deleite tanto en él'. Y él me dijo: ¿ 'No te acuerdas el
Fue uno a vendimiar su viña y, viéndolo su mujer, calculó
hombre, aunque no sean buenas: en su voz, su canto y su
de
aquel. filósofo
que
dijo:
'En
que se detendría algún tiempo en su trabajo; y, después de
hijo"?»
haber llamado a su amigo por medio de un mensajero, pre-
58
tres
cosas
halla
deleite
59
paró un convite. Sucedió, sin embargo, que el dueño se hi rió un ojo con una rama y volvió a casa antes de lo calcula do y sin ver nada con el ojo herido y, llegando a la entrada de su casa, llamó a la puerta. La mujer, comprendiendo lo que pasaba, escondió muy turbada al amigo que habia lla mado cual,
y corrió
después
a abrir
la
puerta
entrando muy triste y dolorido,
a su
marido.
mandó que le
El
fuera
preparado aposento y lecho donde poder reposar. Temió la mujer que,
si
entraba en
la habitación,
viera al
amigo es
condido y le dijo: «¿Por qué tienes tanta prisa por irte a la Dime antes lo que te a c a e c í ó . »
cama?
El
le contó todo
ma;
que te
fortalezca el
fórmulas de encantamiento,
ojo
sano
con
marido,
escapó
una
el
sábana
amigo
que
estaba
escondido.
Entonces
asi?»
A
lo
que
ella:
«Ay,
hijo
mío
A esto dijo el discípulo: «Admirable es lo que acabo de
y
oír pero querría que me instruyeras más porque cuanto más
lo que
comprendo el ingenio de las mujeres, tanto más agudizo el
ción,
se
gustes.»
enderezándose,
que
-contestó-, aparejé muchas de esta clase.»
hasta que el amigo escondido pudo salir sin que el marido ella,
sábana
las mias.» «¿Pero t ú , señora -dijo el marido-, sabes ha cer
«Añadiré
fin,
la
do esa sábana ya que está hecha y tejida por tus manos y
mío
Por
marido
dijo la vieja a su hija: «Extiende sobre la cama de tu man
Y poniendo su boca sobre el ojo sano, lo estuvo cubriendo
cuenta.
tu
punta y dándole la otra a su hija para que a su vez. la sos
ya me pasó con el ojo herido, ya que tu daño es mi d a ñ o . »
diera
a
lo
artes médicas
no vaya a pasar con él
enseñaremos
tuviera, la estiraba todo lo posible hasta que, burlado así el
que le había sucedido. «Permite -dijo ella-, queridísimo esposo,
antes
hicimos!» Y sacando la vieja una sábana la sostuvo por una
le
dijo:
para
guardarme un
tercero
nuestros
de
ellas.»
y con
él
te
ejemplos.»
Respondió
bastarán,
El
el
para
discípulo:
maestro:
tu
instruc
«Haz
como
«Queridísimo, puedes estar seguro de que no te pasará con este ojo lo que te ocurrió con el otro. Si te place, ya puedes ir
a
la
cama.»
Entonces el discípulo dice al maestro: «Bien me instruis
XI.
Ejemplo de la espada
1•
También se cuenta -dijo- que uno, teniendo que salir de
te y lo que me contaste de las artes de aquellas he guardado
viaje,
en
Pero la mujer amaba en secreto a un joven y se lo dijo a su
mi
espíritu
cambiaría
sediento
lo aprendido
y
por
ansioso
todas las
de
aprender,
riquezas
y
no
de Arabia.
confió
madre.
su
mujer a su
suegra
para que se la cuidara.
Esta consintió en el amor y, preparando un
festín,
Pero, si quieres sigue y enséñame lo que podamos transmi
llamó al amigo.
tir a los venideros para que lo apliquen a su común gobier
do
no.» «Lo haré», dijo el maestro:
entrar al marido, quedándose la madre con el amante de su
y
hija,
llamó
la
puerta.
Se
sin saber qué hacer,
conderlo.
X.
a
Mientras estaban comiendo, llegó el mari levantó
la
mujer
para
hacer
ya que no había sitio donde es
Y así, mientras la hija iba a abnr la puerta a su
marido, cogió la artera vieja una espada desenvainada y se
Ejemplo de la sábana"
la entregó al joven, y le mandó que al entrar el marido de su
hija,
estuviera
así
ante
la
puerta,
con
la
espada
desen
Se cuenta de uno que, saliendo de viaje, confió su mujer a vainada en la mano, su suegra.
Pero la mujer tenía un amante y se lo dijo a su
madre que, mando
al
movida por la hija,
amigo,
se
puso
favoreció ese amor y, lla
a comer
con
él
y con
la
guntaba algo. El hizo lo que le mandaba. Y cuando, abiert� la
puerta,
hija. quién
Mientras comían
llegó
el
marido y llamó
a la puerta.
Le
vantándose la mujer escondió al amante antes de abrir a su
y que no respondiera si aquel le pre
lo
eres?»,
extrañó
y
vio el
marido
le dijo.
luego
se
AJ
allí
no
parado,
obtener
asustó.
En
se detuvo. y «¿Tu
respuesta,
esto
dijo
la
primero se vieja
desde
dentro: «¡Calla, querido yerno, no vaya a oírte alguien!» A
marido, el cual, después de entrar, mandó que le prepara lo
ran
el
lecho,
pues
quería
reposar porque
que
el
marido
aún
más
maravillado:
«¿Qué
es
esto
estaba cansado. -dijo-,
mi
querida
dueña?»
Entonces
la
mujer:
«Hijo
La mujer, muy turbada, no sabía qué hacer. Pero la madre, mío,
vinieron
aquí
tres
hombres
persiguiendo a éste y no
al verlo: «¡No corras -dijo- hija mía para preparar la casotras, abriendo la puerta, le dejamos entrar con su espada,
60
61
h�sta que se fueran los que querían matarlo; y él ahora, te
lo cual
miendo que tú puedas ser uno de ellos, del susto no puede
ñ
contestar.» Y dice el marido: «Dios te bendiga, dueña, que
qu
así
l
has librado a éste de la rnuerte.»
amante de su
Y entrando, llamó al
mujer y le invitó a sentarse a su
lado.
Y des
é
a
fábula
además
ejem p lo .
El discípulo: «Es admirable lo que me dijiste, y yo cada mujeres.
Y
quiero que aún me cuentes más cosas de su modo de ser
si
no
admiro
más
te cansas;
gratitud.»
la
pues,
Al
atrevida
cuanto
cual
el
audacia
más
de
hables,
maestro:
las
más merecerás 'mi
«¿No
te
bastan
estos
l
o es caudaloso ,
a
rí
muy
gr
ande,
así
ase sus ovejas
p
e
em pe cé. »
qu
b
ue deja
calmó
A
ue el
el
c
el reba
y
aldeano
q
después te
y
sí
arca pequeña
l
q
ontaré el
fabulista
al
fi
de
nal de
rey
que
quería oír fábulas largas. Conque, si me haces añadir otras,
pués de tranquilizarlo con suaves palabras, Jo retuvo con él
vez
«E
e te hablé
hasta el
anochecer.
l:
o de ovejas
l
E
de
las
ya
discí p u l o:
quien llora lo hace
narradas,
e
ice
«S
en
d
or oficio
intentaré defenderme con
los
p
roverbios
ese
anti gu os
ue
q
o llora con la misma pena que q uie n
p
n
or un dolor de su cuer p o ;
p
y
es seguro
q
ue ese
abu
f
lista no amaba a su rey tanto como tú me amas a m í . Por
ue él
q
q
u e ría entretenerlo un
a mí,
ue
soy
oco con sus
tú
«Tres fueron en número pero breve, en total, su contenido.
acortes la narración
Cuéntame uno que satisfaga a mis oídos con su larga dura
los astutos in g enios de las mu j eres. »
q
tu
f áb ulas , no así
p
ejemplos? ¿Te conté tres y no dejas de pedir?» El discípulo:
disc í pulo.
sí
ue
A
a empezada
y
te
q
su
plico
que
no
ue sigas e x plic á ndome
y
q
l
maestro:
E
ción y así me quedaré satisfecho.» El maestro: <
El discípulo :
«¿Q
ué fue lo
ue pasó, q u erid o
q
m
aestro?»
El
XIII.
Ejemplo de la perrilla que lloraba
21
maestro:
e cuenta
S
q
muy casta
XII.
Ejemplo del rey y su fabulista
ue un hombre de noble familia tenia una esposa
y
regrinación
e dejó
rey
tenía
un
f
abulista
ue solía
q
c
ontarle,
ada
c
a Roma,
e se
qu
n
U
hermosa.
cedió
Su
qu
g
no
quiso
fábulas.
ro ocurrió una
Pe
ez
v
qu
e el
e,
habiendo de ir en
ey, por
r
ponerle
uardara ella misma
a
un
guardián,
pe sino
ue confiaba en sus
y
q
noche castas constumbres y en la
ci�co
qu
20
p
robidad de su
h
onradez. Y
re
p
cierto;
parando cuanto era menester partió mientras que la esposa c
u i dados ,
no
odía dormir ,
p
y,
así,
le
p
idi ó
ue
e contara
q
l
se más fábulas de las acos t umbradas.
El
fa
bulista
c
uedó
viviendo castamente
q
ero sucedió un
día
P
tres_,
pero cortas.
el
Y
rey
p
idi ó más;
no accedió,
él
arecer,
a había contado
p
y
m
u c has .
esto
A
l
e
l
ara ir a la de
p
levaba,
v
ue sea largo ,
q
y
así te
a vecina,
echa
l
olvió a la su y a .
i
y h
f
abulista
y
a bí a un aldeano
ejaré ir a
d
ue tenia mi l sueldos
q
viaje compró dos mil ovejas
o
rí
Y
él , no
fue, mu y
p
c
pasar con sus ovejas.
dos de sus ovejas. as í . »
icho esto el
D
ara
p
hubo
diendo atravesarlo ni
reocupado, a E
no era capaz de llevar,
el rey
or seis dineros
p
uando regresaba,
pu
a negociación que
d
ormir.»
de
ella
con
p
asión
ardiente,
le
n
oven
u
j
envió
,
y
muchos
e
C
a mujer a todos
L
comenzó: espedía
cedió que ,
odo .
Querría que me
rechazándolos.
ndose
despre
ciado, sintió tanto dolor que enfermó gravemente.
Iba, sin
d
«H
t
l
la en el camino
V ó
mensajeros deseando ser correspondido. dió el
prudente en
or necesidad, tuvo que salir de
p
ey: enamorado
contases algo
ue ,
r
la «Muchas contaste, pero eran muy breves.
q
pues, su casa
segun su
siendo
y
ontó otras
Y
f
uscar
b
n
u
r
m
ncontr ó , por cada vez,
obligado por
la
62
ado ni
D
or puente,
p
on el
c
n, una
Su
recida en el
c
ba
ue poder
q
r quil la que
aldeano con
necesidad,
qu
aliendo de
ada una .
v
más que al
abulista se durmi ó .
ue terminara la fábula
q
g
edio
fi
s
c
ran
una
po
y
s
pa ó
el
o
rí
espertólo empero
e hab í a empezado.
A
embargo, v
con
f
l
mancebo,
E
recuencia,
al
mismo
i
v é
sitio
de
onde
d
isto salir a la due ñ a , deseando encontra r la , sin
q
udiera
ena
p
lograrlo.
C
uando
contró con una vieja,
le
llorando
e
d
p
se
en
vestida con hábitos de religiosa, que
reguntó cuál era su dolor; el joven no quiso descubrir lo
p
que d
estaba
había
ue nunca
pasaba
en
su
alma.
«Pues cuando
escubrir su enfermedad al médico
más sufre por
ella.»
carle su secreto.
Oído esto, el joven
l cual la
A
v
alguien
se niega a
dijo la vieja- tanto
-
decidióse
a comuni
ieja: «Con la ayuda de Dios he
63
de encontrar remedio para lo que me dices», y separándose de él, se fue a su casa; allí hizo ayunar durante dos dias a una
perrilla
que
tenia
con
ella.
Al
tercer
dia
le
dio,
hambrienta como estaba, pan mezclado con mostaza y a la
El maestro:
«Tengo oído de un hombre que mucho se
esforzó para guardar a la suya, pero nada le a p r o v e c h ó . » El d i s cí pulo al maestro: «D ime lo que hizo para estar bien adiestrado,
por
si
alguna vez me caso.»
El
maestro:
perra, al comerlo, empezaron a llorar los ojos por el amar
gor. Después fue la vieja a casa de la púdica dueña a la que el
dicho mozo tanto amaba; y fue honrosamente recibida
por
ella,
perrilla. qué
por
sus
hábitos
religiosos.
Iba
seguida
por
Y como la mujer viese llorar a la perra, preguntó
tenia
y
por. qué
«Querida amiga,
no
lloraba.
preguntes
Contestó
la
vieja
qué ocurre porque,
a
esto:
por el
gran dolor, no puedo decirlo.» La mujer más instaba a que lo dijera, a lo cual la vieja: «Esta perrilla que ves era mi hi ja, casta y honrada en exceso, a la que un joven amó; pero
tan casta era ella que lo despreciaba, y no quería saber na da de su
amor.
El,
de tanto sufrimiento,
XIV.
Ejemplo del pozo"
su
enfermó grave
mente y mi hija, castigada por la culpa que en ellos h a bí a ,
fue cambiada en p erri l la. » Dicho esto, como agobiada por su pena, rompió a llorar la vieja aqu ella . A esto la mujer: «Y yo querida dueña, que soy cul p a b le de un pecado igual ,
te pre g unto : ¿qué podría hacer? Pues me ama un joven, pe
H ubo un joven que puso todo su afán todo
su
tiempo
cumplido esto,
en
aprender
todo
quiso casarse.
y senti dos y empleó
tipo
Pero, en
de arte
mujeril
primer lugar,
y,
fue a
pedir consejo. Se dirigió para ello al hombre más sabio de la región y le preguntó cómo podría guardar a la que quería hacer su esposa. El sabio, oyendo eso, le aconsejó construir una casa con
altos
y que, encerrando en
muros de piedra,
ella a la mu jer , le diera comida suficiente y los vestidos ne cesarios, y que cui d ara de que en la casa hubiera solamente una puerta y una sola ventana , por la que pudiera ver, pero hecha a tal al t ura que nadie pudiera entrar ni salir por ella. Y el joven , m andado.
oído el consejo del sabio,
hizo como le había
Por la m a ña na , cuando salia de casa, cerraba la
ro yo le desprecié por amor a la castidad y él también sufre
puerta,
del mismo modo. » A lo cual la vieja: «Te aconsejo, queri
d orm ía, ponía la llave debajo de la almohada. Hizo así du
da amiga, que, tan pronto como puedas, te compadezcas y
rante largo t iempo. Pero a l gú n d ía, mientras el hombre iba
hagas lo que te pide; no vaya a ser que también tú te veas,
al
como mi h ij a, mudada en perra. Pues si h ubie r a yo sabido
interés a los que iban y venían.
del amor entre ese joven y mi hi j a, nunca ella fuera cam
mada a la ventana,
y
mercado,
lo
mismo
hacía
cuando
entraba.
Mientras
la mujer solía subirse a la ventana y mirar con Y así,
un día, estando aso
vio a cierto joven hermoso de cuerpo y
biada en perrilla.» A la cual dice la casta mujer: «Te ruego
de rostro. Tan pronto como le vio ardió en amor por él. Es
q ue me des un consejo útil para este caso, no sea que tam
ta
bién
como ya se ha dic h o , empezó a pensar por
yo vaya a transformarme, privada de mi
forma pro
mujer, abrasada en
pasión por aquel mozo y guardada qué
modo y arte
pia, en perrilla.» La vieja: «Con mucho gusto, por el amor
podría
de Dios y la salvación de mi alma y porque me compadezco
picardía,
de ti, buscaré a ese joven, y, si puedo encontrarlo en algún
dorm ía, e hizo a s í : A d q ui r i ó la costumbre de emborrachar
s i t io, te lo traeré. » A lo cual dio gracias la mujer; y así, la
con vino, cada noche, a su marido, para poder salir más fá
vieja tramposa hizo lo que había ofrecido: trajo al mozo,
cilmente a encontrarse con
como prometió y los uni ó a ambos.
Pero el mari d o , in s trui d o por las sabias amonestaciones de aquel
hablar
con
discurrió
filósofo
el
hombre amado.
robar
las
su
llaves
amigo
de
Llena su
de
señor
ingenio
y
mientras
y satisfacer su deseo.
y sabiendo que nin g ú n acto femenino podia
El discípulo dijo al maestro: «Nunca oí cosa tan admi carecer
de
engañosa
intención,
empezó
a
meditar
qué
rable: parece hecha por arte del diablo.» El maestro: «No planearía su mujer con la abund a nt e y diaria bebida. Y pa lo dudes.» El disc í pulo: «Espero que si hay alguien tan sa ra averiguarlo fingió estar ebrio.
bio que esté siempre
Ignorante
de eso la m uj e r,
en guardia frente a la posibilidad de levantándose de la cama durante la noche,
fue a la puerta
ser burlado por el arte de la mujer, podrá defenderse de sus de la casa y, abriéndola, salió a encontrarse con su amigo.
mañas.»
Más
64
hete aquí
que
el marido , en el s ilencio de la noche , se
65
levantó
se
y
subió
venir
a
llegándose
sin
la
ruido
mujer,
a
a
la
la
puerta
la
ventana
y
desnuda
bajo
cerró
allí
su
bien
cerrada;
estuvo
camisa;
hasta
la
luego
que
cual,
al
De las mujeres buenas
vio
llegar El
a
casa,
encontró
mucho;
pero,
la
puerta
aun
con
atrancada,
todo,
por
lo
que
llamó.
El
marido
ignorante
de
todo,
se
asustó
oyendo
discípulo
p icard í a
y narraci
viendo
a
su
mujer,
como
ón
preguntaba maestro
quién
era
quien
llamaba.
Y
ella,
pidiendo
perdón
por
que
prometiendo
perdonada,
sino
que
que
su
nunca
más
marido,
lo
haría,
airado,
decía
no
logró
que
no
ser
permitirle
car
su
entrar
culpa
amenazaba
a
y
sus
con
que,
por
padres.
tirarse,
si
Y
no
el
contrario,
ella,
había
gritando
le.Jabría
la
más
había
de
y
puerta,
a
expli
más,
un
le
bios,
su
había
vida
la
junto
a
y
a amigos
mujer,
el
la
casa
y
así
parientes.
marido
siguió
él
tendría
que
Despreciando
sin
dejarle
dar
las
entrar.
de
amenazas
la
de
pozo
bre
en
,
al
as
í,
e r,
e
,
pozo
rriend
o,
caer
a
,
c ión
cogi
que
,
í
al
al
o r
el
que
en
ruido
de
de
la
puerta
se
í
o do
de
la
caer
a
con
d
ándose
e
d
fias,
sus
oí.
ma
viendo
entr
que
ó,
había
y cerrándola
sido
en
í
d
.
de
falaz y
llena
perdonar
caía
co
su
m
no
ol
u
Me
»
de
las
é
artes
el
del
dia
que
mal
blo,
me
éjame
d
y
ella
,
increpándole
juramen
to
y neg
la
e
ándole
ntrada
a
la
todas
de
,
casa
a
las
maneras
«j
Ay,
por
ella
Ya
e
xplicaré
para
o y
la
tus
padres
yendo
que
la
as
así
Y
era
e í
sal as
c
cre
qu
i
noches
on meretrices.»
ir
est
a
s
todas
c
ulpa
hizo.
lo
verdad,
la
es
a
l
y ha
que
al
Los
me
de
y
de
este
modo
la
mu
jer,
li
berada
tes,
o
izo caer
ar
deshonor
o
su
e
en
que
do s ,
su
la
cado
más
de
lo
de
no
,
in
q ue ,
el
i ó
cluso, se
este
h
su
mu
co me t ido .
,
jer,
. Al
ber
colmo
í
desairado
i
ha
cre a
d gnidades
de
marido
perjud c
muchos
sus
calumnia
sobre
bien
sucedió
f r í a. Por
despojado
pe
merec a
sino
estimación
merced a del
í
ella
Pues
mujer.
que, lo
qu
aprovechó
por
ue
h
abía
los
ho
bajado gó él
de
nos
su
,
día
en
sgracia: cido
n
co
el
el
a
y
Prover
los
m
éritos y
s c í pulo :
mujer
por
x
e
«B ien
que
El
que
ell
te
Oyendo
ho
nra· cio
apre
castigo
viera
que l
de
a
lo
si
te
tris
i
s
,
lo
í
de
Y
la
me
·
se
maes
l í
ll
es
tro:
parece
sus
sa
sería
su
asa. De ropas
un
le
de
bastón
un
i
a
le
bien
pidió
no
que
al
í
lo
diciendo
í
as ,
í
s
o da
tró
un
que
in
justa·
Sostenía
bando
a
Dio
a
vol
por
azas
amen
una
s
su
s,
·
no
cosa,
las
í
no
devolviera.
tal
d a
l
dinero
ñado, tornábase
encon
·
con
ta es
que
su
reten a
de
lo
en
quel, contán
decían
se
en
que
ayuda
perdido
lo
,
talen
presentó
y
a
uno
mil
enga
ñ a.
dec
o
hablarle
Y
i
de
yéndole contar
a
a
ala
67
de
ba que
ni
·
lle
pasar
, decía que
roga
erm ta
,
se
hombre
el
t
había
y
él
a
dicaron ó
malicia
increpaba
se
in
dinero
an es
castigado.
so
tes
an
entreg
greso,
vecindad
y
sa
regre
re
su
que había
le
Y
ñado, buscó
con
ca
le
Le
hombre que
del
y
enga
ecinos,
maneras
en
c
la
cuitado
ca
de
así
creerlas,
l
e
a
v
e
ía,
eno
viaje
ún h ombre honra
l que
de
,
su
i
alg
a
jado
de
stafador
el
con
,
y,
en
des erta
dinero.
a l
de
portado
hombre que
con
miembros
í
d as
entarse
hac
él
buenos
hab a
buenas
esto
pres
í
Viéndose
quisieron
propio
u
peculio.
i
hab a
Pero
nunca.
y con
su
,
y
tierra
s
había
si
v aje
cierto.
todo
men
en
su
dinero. Mas
no
vest da
66
di
bien?»
el
la Meca
a
entrar
Egipto
en
quien
a
h ombres
ser
a
luego
quel
s
iba
a
iba
probidad,
ómo se
fiara
ñol fue
espa
su
mere
mbres
El
guales
guardián
de
los
el
alguna
de
confiar
to
c
el
sólo
no
ustodiado
de
que
re
car
q
c
i
:
por
vis
po
n
a
doles
repre
sus
de
de
esto
para
cido
devo viera.
ndieron m u c ho .
le
por
oído
libro
su
ca
A
fiel
tener
acer
".
«Háblame
preguntó
l
lo
bía
cosas Y
l final de
pudiera
cono
de
jabas
yendo
padres,
:
dejar
Prosiguió
algu
n
u
, pensó
sta
c tor !
tuya y bien t u ya,
furtivamente, y
son
hallarse bondad
puede
fica
a
ingenio
maestro
Como
dejarlo
Pero
sedu
que
,
a
ha
que
ellas
signi
buena
su
í
Eg pto.
juro
te
fuera.»
ía:
dec
de
mujer
t idós versos
zar
El
vi
se
on
chas
mujer
disc pulo
i
a
casa
c
mujeres
Ejemplo de los diez cofres"
ij o : «Mujer
entrar
hecho
has
vein
utili
El
dijeron
g ó
tos. te
mu
buena
una
por
XV.
viejo
que
la
una
subió
se
gañado,
y
esposa.»
tomar
las
de
s,
hom
do
. El,
n
e
fortaste. Pero, ¿has
forzara «Sí
én
compuso
dirse
ventana
Dio
zó
ca do
que
y
todas
gu
guarde
i
acercó
casa
le
desaconseja
me
creer que
ardarse
pueda
que
ser
ru do
El
piedra
ardanza
lan
l
e
había
pozo.
que
no
mujer,
que
yendo
o
del
había
verdad
la
t
piedra
o,
la que
ella
detrás
y sin
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abierta
marid
era
condióse
inocente
gran
una
u
s
es
saliendo
viendo
que
de
creyera
jer
mu
pensando
quien
ó
y malicia,
inten
l
simple
el
la
con
haría
que
Hecho
j
picardía
,
al
a
ésta
debes
una
cosa nueva.» llena
y
ha
,
farnilia.» S a l omón ,
pozo
cuenta
Mas
como
tambi
celencias me
que
«Nadie mujer
: «N o
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de
:
la
la por
y
culpa
de
por
muy
mujer
frágiles la calle
iba
quitando
las
piedras
del
camino
de
modo
que
no
daña
v io q u e ran
los
pies
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piedad,
de
y
lo
los
caminantes.
conociendo
llamó
a
un
La
que
lugar
cual
era
viendo
a
un
extranjero,
apartado
y
le
l
e
hom
movida
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ciendo:
«Iremos
El
le
contó
todo
tal
como
había
al
cofres y
d r e mos
sucedido.
La
oír
sus
palabras,
contaste,
he
dijo:
«Amigo,
ayudarre.»
de
Y
él:
si
es
verdad
«¿Cómo
lo
que
puedes
ha da
cerlo,
i
sierva
tu
tierra
de
trajo.
que
Dios?»
cofres
s
cuyas
Finalmente,
había
con
sido
pintados
buenas
sa
lo
en
Ella
le
a ca
palabras
dijo:
«Tráeme
mandó
de
por
mujer
en
fuera
sus
con
de
h u é sped ,
su
la
estafado
cerraduras
y hechos
a
un
colores
hierro
los
que
el
amigo
dineros
llenara
de
de
él
y
y
que,
i
p edras
me
diez
cerrados
t
guardó
Y
zo así.
hi
la
m
ujer,
do vio q ue todo
í,
como
hab a
mandado
, volvió
a
bre
diez
mbres q ue ,
ho
rayéndo
en
gañó,
se
ye
ndo
conmi
presenten
a
lle
, y
uno
cuando
se
primero de
el
pare
al
lí,
fila
la
preséntate
ll
con
fío
en
que
Dios
te
erá
s
de
co
mo le
comendara la
re
y
su
empeño,
se
ocio
s
casa
a
de
puso
la
ca
sa
de
l
en
tafador y
sea
de
diez
en
cofres,
d
casa
encomendar
y
la casa
a
clama
re
camino.
ijo: «Un
al
se
la
f
Y
ir
a
se
la
ortuna,
guarde.
la
i
qu
stodia
cu
a
lo
e
é que
s
nin
gún
eres
Así
un
presentó
hecha
l
d nero.
m
» Y mientras
los que
de
jos,
se
sido
defraudado
í
ve a
viejecilla, se
pri
mer
que
me
fáci lmen t e
su
d i
qu e
hacer
tratan
con
de
su
i n g en i o los
penetrar
lo
que
una
mujer
hizo
sólo
con
recov
Discípulo:
ecos de
tu
«Así
corazón
lo
creo.
Pero
acción
alguna
si
par e
por
un
fi
lósofo
bedor de
sa
h a z me
y yo
ella
-a
mí,
g uar d ar é
la
que
soy
fiel mente
tu mi
en
para
poder
hacer
Meca;
q
partícipes,
la
l
eche
de
alguna
la
vez,
filosofía,
a
mis
de
es t e
mo
alimento.»
El
ma e stro :
an
XVI.
Ejemplo de los toneles de aceite"
Sucedió
que
esos
en
yo te
con
stuvo
pero
u e está
pues,
e
i
cr ados
n
ruego nada
se
un
hom
hon
lle
vaban
l
e la
la
fila de , no
hablaba
os cofres,
l
os otros.
bre
tenia
vidando las
presentó,
o
l
com
el a
le
ofre. Y el que
c
le
había
casa.
El
hi j o
un
ijo
al
que
nas
ape
h
su
a
con
mue r
gran
te
no
esfuerzo
rado,
a
sí,
p ro p orcio n ar y,
si
n
su
a
bargo,
em
lo
cuerpo
�
aun
que
i
agob ado
la
naturale z a
por
recla
grandes necesi
pa
a
la vez
a
Entre tanto,
l
ol
la
sino
haga cargo de la
qu
no
quería
el
vender
su
casa.
Y
tenía
un
vecino
muy
rico
e, comprársela
para
la
hacer
suya
mayor.
�I
Pero
que
ni
ante
los
ruegos
ni
ante
las
ofert��
dinero qu�na
de
.
endaciones
recom
d i c ho ,
había
guardado
l
e
dine
Y
cuando
el
rico
lo
comprendió
asi,
comen
zo
a
trás
de
pensar de
eo
un
cr
e
vender. la
más
filósofo
un
-ellos
naturaleza-
los
ípulo-
joven
de
b l e : no
agudeza,
con
l fraude
de
hombre bueno y
ás que tú
otro
i
es e
primero
le
más
recuperara
puede
instintivo,»
en
que quería había
admira
s guardarla en tu casa. Puesto que tengo
t
de
m bre
y
con
l todo
dad, el
aguar
recuperó
é
maba,
reció
este
aun
v i e j ec i lla ,
la
espe
ero
podía q
m uy
El ,
que�ó
acepte
misma
uiero
no
úi'il
fue
inventar,
estudios
la
ingenio
dejó
oído y yo
que
s _e
d n
mbre de España
quiere
guien
a
ho
de
de
y
ese
de
tu
vu e l t o !» Hizo
bía sido victima
y ahora
que
para
, por m i ,
que
mi
ha
pue
artes
ibido
quien, no olvidada de
anciana
también
quel que
es
hospedado
tes
a
y
rec
l
í
de
bía
de
delicad si
ompañero
c
ha
b u enas
maña
ho
«B i en
sus
c ond i sc íp ulos ,
el
ya
pudiera
el
que
el
memoria
tal
hasta que
«Busca
d i sc
¡ q u é yo
tú
vando un cofre cada
egue
tú
Espera
trajirnos.»
te
nudas. El
c ida
y
i sa .
ya
nero.»
g uardas
hombre
di
nuestros
es a
decirle:
go y con tu
nte é l ,
apr
que
el
otros ;
los
las
«Esta
filósofo
por
dio
su te
de
d in ero.
su
D i s cípu l o :
ningún
secretos
que
marcha
en
encuentro
t ba prepa
cuan
í
ella
que
el
por
as
hom
n atura l
rado
traigan
los
bien
llega
Y
Maes tro:
lo
puso
se
al
lo
aquel
comprara
preciosos
plateado
una,
yo
hombre
fiar.» Y
puedas
que
guarda
y
da de
la
nd o .
aquel de
y
mu
rando me
fort
su
socio
le
c ontento , jer,
tenía
mi
a
qué
volvamos acaecía.
bre
hombre
ro
de
medios
qué
y
artes
se
valdría
para
arran_carle
la
, evitaba
su
vién casa al
mozo,
q uien ,
m edida
en
la
i
entrist eci
de
los
pos ib l e
dolo venir, temiendo que, si volvía a reclamarlo, el otro no trato .
le
ara
confi
el
suyo,
lleno
de
malda
d y
pi
cardía
le
lió
l
sa
a
ro
diciendo :
«Amigo
mi
o,
¿ d ó n de
has
estado
¡Ven
y
toma
el
dinero
que
me diste
que
al
fin
te
encontré
y
ya
a guardar,
me
su
cansa
dinero.
custodiarlo!» Mas
la
vieja,
Y
do
rico
el
aquel
causa
por
la
sa y
ca
joven
porque
i
c erto
día
no
y
podía
dijo:
le
ñar
enga
al
«Déjame
mozo
en
,
esentó
se
i
pr
al q u ler
una
e
p
pues
así
de
tu
casa,
porque
en
ella q u ie r o
guardar, bajo
él, t
cuperó
re
f n,
n
queña parte
alegre y gozoso,
al
tanto al
tiempo?
que
e
de cuent
Hasta
ierra
diez
toneles
de
aceite;
nada
te
m o l es t aran
y ganaras
sustento.»
El j oven ,
cuando -con'
la
e
ncomienda-
algo
para
68 69
tu
obligado por la necesidad, accedió y le entregó las llaves de
su
casa;. mientras
tanto
se
fue
a ganar
su
vida
sirviendo,
complacientemente, a hombres libres. Mas el hombre rico
zonaran los pleitos, y asi lo hicieron. En presencia de ellos, dijo
el
juez
habiend? recibido las llaves y cavando en la casa del mozo'.
«Manda,
escondió bajo el suelo cinco toneles llenos de aceite y cinco
les
medio llenos. llaves
tu
de
?U
Hecho es.to, llamó al mancebo y, dándole las
casa,
le
«Joven,
encomiendo
que todos los toneles estaban llenos, darlos.
mi
aceite
los aceptó para guar
Pero sucedió después de un tiempo que en aquella
<�Amigo�
ven
y
ayúdame
a
sacar
el
aceite
que
enco
mende hace tiempo a tu custodia y cobrarás el precio de tu trabajo Y t u r e l a . » El joven, oído el ruego, accedió a ayudar al neo en la medida de sus fuerzas. Mas el rico, no olvidan do
su
deshonesto
ardid,
compraran el aceite.
trajo
unos
hombres
para
que
Llegados los cuales, sacaron los tone
les Y encontraron cinco llenos y cinco mediados. Visto eso llamó �I joven el deo dkiendo: custodia
he
perdido
aceite:
del
«Amigo mío, que
te
por tu
entregué
mal�
me
has
defraudado en una parte, por lo que quiero que me restítu yas lo que me corresp<: rel="nofollow">nde.» quieras. que
no,.
lo
llevo
que,
puesto
que
había
oído
los
juez,
y
llenos,
diados
haz
que
se
mida
entérate
medir
de
la
el
aceite
cuánto
cantidad
claro
es;
de
de
los
cinco
igualmente
aceite claro
de
tone
los
que
me
hay
en
a
tierra el a�ene se encareció. El rico, viendo esto, dice al jo ven.
filósofo
ellos. Después haz que se mida, igualmente, el aceite espeso
dijo:
El mozo, sin sospechar el engaño, creyendo
custodia.»
al
pleitos, se sirviera dictaminar. Entonces el filósofo dijo así:
ante
DJchas estas cosas lo cogió y, el
Juez.
El juez,
cuando
lo
vio,
le acuso del dehto, y el joven, no sabiendo como defenderse
de
los
ellos;
cinco haz
toneles
lo
llenos
mismo
con
para
los
que
sepas cuánto
mediados,
y
si
en
hay
en
éstos
en
cuentras tanto aceite espeso como en los toneles llenos, de bes saber que el aceite ha sido robado.
Pero si encuentras
en los toneles mediados la parte de espesor proporcionada al aceite claro que hay en ellos, como habrás podido ver en los toneles que están llenos, debes saber que el aceite no ha sido
robado.»
así se hizo.
El juez,
oyendo
esto, confirmó el juicio,
y
De este modo, el joven quedó libre por el buen
sentido del filósofo. Terminados los pleitos, fue a darle las gracias.
Entonces el
filósofo
le dice:
«¿Nunca
oíste aquel
dicho de un filósofo: 'No compres casa antes de conocer al vecino"?» él
viniera
«¡Vale
a
más
discípulo: gracia
A
de
«j
esto
el
vivir
joven:
«Teníamos
a nuestro
vender
la
casa
lado,» que
la
casa
A lo
tener
un
antes
cual mal
el
de
que
filósofo:
vecino!»
El
Tal es el juicio de un filósofo, y esto es tener la
Dios,
y
con
razón
merece
ser
llamado
Auxilio
de
del crimen .no cometido, pidió demora de un día. El juez se
los Necesitados!» Y otra vez el discípulo:
I� c o n c e d i ó , como era Justo.
cosas que he oído van quedando grabadas en mi mente, in
losofo,
al
h?mbre mdo
que
muy
hablar
llamaban
bu;no de
el,
Vivia en aquella ciudad un fi.
«Auxilio
y religioso.
fue
a
pedirle
Y
de el
los
Necesitados»
mancebo,
consejo
habiend�
diciendo:
«Si
«Aunque ya las
citan al ánimo a oír rn á s . » El maestro dijo:
«Con gusto te
las contaré», y empezó así:
es
c1;rto lo que de boca de muchos he oído de ti, ayúdame se g.u?
tu
costumbre,
porque
me
veo
acusado
sin
razón.»
El
XVII.
Ejemplo de la serpiente
de oro"
filosofo, .tras esc_uchar el ruego del joven, le preguntó si era acusado Justa o injustamente. El joven confirmó bajo jura
Se cuenta de un rico que, yendo a la ciudad, llevaba consi go
mento
que
era
acusado
injustamente.
Convencido
de
la
un
saco
con
mil
talentos
y
además,
en
el
mismo
saco,
sin
cerid�d y moví.do� piedad, el filósofo dice: «Con la ayuda de Dws te auxiliare. Pero, como hasta el día de hoy en na da .tuviste que ver con la justicia, no dejes de presentarte al pleno que yo estaré allí preparado para demostrar tu razón Y la falsedad de aquellos.» Hizo el joven lo que el sabio le mandaba. Cuando se hizo de día, se presentó el filósofo an te el Juez, quien luego que lo vio lo llamó por su reputación de sabio Y filósofo y le invitó a sentarse a su lado. Convocó
una serpiente de oro con ojos de amatista. junto.
Y perdiólo todo
Pero un pobre, que iba de camino, lo encontró y lo
dio a su mujer contándole cómo
lo
había encontrado.
La
mujer, oyéndolo, dice: «¡Guardemos lo que Dios nos d i o ! » Al
día
siguiente
iba el
pregonero
por la calle
pregonando
así: «Quien haya encontrado tal tesoro, que lo devuelva y, libre de toda culpa, tendrá además cien talentos.» Oyendo esto el que había encontrado el tesoro dijo a su mujer: «De
entonces el Juez a acusadores y acusado y mandó que Je ra-
volvamos el tesoro y libres de culpa alguna recibamos, por
70
71
ello,
los cien
talentos.»
Pero la mujer contestó a esto: «Si
Dios hubiese querido que éste tuviera su fortuna, no la hu biese perdido.
Guardaremos lo que Dios nos dio.» El que
había
el
ella
hallado
tesoro
se
siempre se negaba.
esforzaba
Y no
por
obstante,
devolverlo,
pero
quisiéralo o no
la
mujer, el hombre lo devolvió y reclamó lo que el pregonero había ofrecido. Mas el rico, lleno de maldad, dice: que
me
falta
otra
serpiente!»
Decía
esto
con
«j
que
este
hombre
tesoro
pobre
es
lo
mío;
que
el
mas
como
pregonero
quería
había
defraudar
prometido,
al
dije
que me faltaba otra serpiente. Pero ahora, rey, compadéce te de mí y daré al pobre lo ofrecido.» Así el rey dio lo suyo al rico y el rico a su vez al pobre; y así el filósofo con su in genio y buen
sentido libró al pobre.
Sepáis
mala
El
inten
discípulo:
«Bien
se
ve
que
ésta
es
la
verdad
de
la
ción, para no dar al hombre pobre los talentos prometidos.
filosofía y no me extraña el juicio de Salomón acerca de las
Pero el pobre decía que no había encontrado nada más.
dos mujeres.»
Y
los hombres de la ciudad, poniéndose de parte del rico y sin querer
admitir,
pobre,
lo
-como
sino
!levaron
viendo
ante
con
el juez.
ya se ha dicho antes-,
nada más.
malos ojos
El
pobre
la
fortuna
del
gritaba jurando
De la compañía de los desconocidos
que no había encontrado
Y mientras iban de boca en boca de pobres y ri
cos noticias de lo ocurrido, llegó el asunto a oídos del rey,
Dice el
filósofo:
«No emprendas camino con alguno, si no
lo conocieras de antes. Si algún desconocido se te uniera en
porque se lo contaron sus ministros. El rey, cuando lo oyó,
el camino y te preguntara a dónde vas, dile que vas más le
mandó que se le presentaran el rico y el pobre con el tesoro.
jos de lo que pensabas. Y, si lleva lanza, ponte a su derecha
Y cuando se hubieron presentado, llamando a un
filósofo,
y,
si
espada,
a su
izquierda.»
al que daban el nombre de Auxilio de los Desgraciados y a otros
sabios más,
les mandó oír y entender la declaración
del acusador y del
acusado.
El
filósofo,
después de haber
De cómo conviene elegir las vías principales
oído, movido por la piedad, llamó aparte al pobre y le dice: «Dime, hermano, si tienes el haber de este hombre; porque si no lo tienes, con la ayuda de Dios intentaré librarte.» A esto
el
pobre:
encontré.» oír
un
«Dios
Entonces
sabe
dijo
el
que
devolví
filósofo
recto juicio acerca del
asunto,
al
rey:
cuanto «Si
que
quisiérais
os lo d i r é . » El, oyen
do esto, le rogó que juzgara. Entonces dijo así el filósofo al
Un
árabe adoctrinaba a su
aunque sean
hijo diciendo:
más largas que las sendas.
«Sigue las vías,
Igualmente,
toma
por esposa una mujer virgen aunque sea vieja.» Y asimis mo: «Lleva tus mercancías a ciudad mayor, aunque pienses
que allí has de venderlas a precio más bajo.» A esto el hijo: «Cierto es lo que dijiste acerca de las grandes vias.»
rey: «Este hombre rico es muy honrado y digno de confian za y fe en todo lo que dice, y no es de creer que pida algo que no haya perdido.
Por otra parte -según mi parecer
XVIII.
A) Ejemplo de la senda"
creo que este pobre hombre no ha encontrado nada más de lo que devolvió, ya que, si fuera deshonesto, no hubiera de vuelto
lo
que
entregó,
al
contrario,
lo
hubiera escondido
todo.» A esto dijo el rey: «¿Cuál es, pues, tu juicio, filóso fo?»
El
filósofo:
«Oh,
rey,
coge
el
tesoro
y da
de
él
al
Pues
un
día,
dirigiéndonos
mis
amigos
y yo
a la
ciudad,
cuando todavía estábamos a buena distancia de ella y el sol
se
acercaba
al
ocaso,
vimos
una
senda
que
-a
lo
que
parecía- ofrecía un atajo para ir a la ciudad. Encontramos
pobre cien talentos; y guarda el resto hasta que venga quien
un
pregunte por él, porque no está aquí el dueño de este teso
aquel sendero.
Y el viejo dice: ir
viejo
al
que
pedimos
consejo
acerca
del
camino
por
«La senda es, ciertamente,
ro; y que vaya este hombre rico al pregonero y le haga pre
un
gonar un saco con dos serpientes.» Pareció bien ese juicio
pal llegaréis a ella antes que por la senda.» Oyendo eso, lo
al rey y a todos los presentes. Pero el rico que había perdi
tuvimos por tonto y despreciando el camino nos decidimos
do
por la senda; pero mientras la seguíamos a la derecha y a la
el
saco,
oyéndolo,
dijo:
«Buen
72
rey,
de
verdad
te
digo
atajo
para
a la
ciudad,
73
pero
por
el
camino
princi
izquierda
anduvimos
llegamos
a
sin
que
duda
la
perdidos
ciudad.
Y
si
hubiéramos
durante
toda
hubiéramos
entrado
ido
dentro
la
noche
por
de
el
sus
y
no
XIX.
y el aldeano"
murallas.
Se B ) Ejemplo
cu
padre
íbamos
respondió
a
la
a
ciudad
nosotros un
enta
esto:
por
«Eso
una
vía
nos
pasó
grande.
otra
vez
cuando
Encontramos
ante
río que, en cualquier modo, teníamos q u e p a
garan.
hasta
antes
de
entrar
en
gueses y
dos
ella,
hasta
que
llegamos
a
un
ciente
para
gueses
me
punto
Pero
bur
un
aldeano
un
eso
se
es
no
l
solo
que
quedaba
y
pan
aun
«Poco
dijeron:
cornpañéro.
nuestro
en
momento
que
de
hacer
viendo
un
llegó
p unto
el
co sar
que
iban
a
Meca
la
para orar y pensaron que la comida fuera común hasta que
del vado
lle
El
Ejemplo de los dos burgueses
camino,
Por
lo
ó
se
acab
sino
la
peque
la
ñ o.
Y
pan
tenemos
l.
tenemos
cua
comida
harina
sufi
los
y
mucho
que
currir a ver cómo podemos quitarle su parte de pan en
que
el
camino
se
dividía
en
dos
partes:
una
de
ellas
a
la
ciudad
por
un
vado,
la
otra
por
un
puente.
todo
llevaba
vado,
el
antes
recorrido
a
la
hasta
ciudad.
la
Y
ciudad
el
viejo
es
dos
dijo
que,
millas
por
antes
a
el
la
puente.
ciudad
«Pero,
por
el
sin
embargo
puente.»
por
más
-dijo-,
Algunos
de
los
el
corto
Y
quel
que
a
gañar
en
piado
por
el
vado.
ron
ropas
sus
Pero
mulos
unos
mojadas
y
perdieron
alforjas,
a
y otros,
aún
otros
sus
peor,
se
amigos
Pero
de
ni
impedimento
alguno,
y
que
estaban
A
los
por
cuales
el
«Lo
las
a
la
orilla
del
dice
puente,
hicimos
esto
el
profundidades
río,
el
no
anciano:
os
viejo:
«Si
hubiera
porque
«Ahora
no
lo
del
nosotros
encontramos
llorando
río
su
a
y
los
desgracia
rastrillos
hubiérais
pasado
queríamos
habéis
con
ido
eso.»
Y
alargar
alargado
con
y
Y
A
dejándo
los, nosotros atravesamos, alegres, las puertas de la ciudad. Así
dice
un
proverbio
que tengo oído:
largo al Paraíso que corto al
'Más
lo
Pero
l
que
decidieron
viera
que
en
vale camino
sueños
los
considera
gaños.
pusieron
el
los
otros
fue
tumbó
de
go
En
nuevo.
De
habi
y
harían
m
ás
el
prodi
preparaban.
el
pan
to
a medio
uno
de
los
y
apro
eso,
hicie
simple
con
después
éndose
le
es
b an
acuerdo
fuego
al
aldeano,
del
se
dado
mientras
,
cocer
echaron
cuenta
se
de
dormían
ó
lo
burgueses
comi
se
a
la
sus
y se
despertó
.
como si estuviese muy asustado por un sueño y llamó a su
y
dijeron:
c a rn i n o . »
más.»
que
a
de
que
ño
redes.
nosotros
ellos
el
y
ú stico,
tipo
sacó
sue rebuscando
r
l
socios,
compa otros
tres
sus
nuestro viejo, que pasamos por el puente, llegamos sin in comodidad
los
ahoga
lamentaban
perdidas.
ta
pan
el
trampa otros
de
al
para
dormir. sar
asi
giosos se comería solo el pan. Decían esto con la intención
llegaréis
nuestros,
como vosotros, también se rieron del viejo y decidieron pa
dos,
Y
pan y lo pondrían a cocer, y mientras se cocía, dormirían.
de que
solos.»
nosotros
Vimos
entonces a un viejo al que preguntamos cuál de los dos ca minos
dis
y co
lleva merlo
ba
bur
las
ñero
que
puertas
Dios.» Al que
viste
ángeles
»
del
cual
socio:
abriendo
burgueses.
y.
cielo
el
sa?»
que
tierra
,
ñé
me
í
lo
o a
é l:
en
que,
el
ante
enga
ño
dos
Infierno.»
al
y fingía
un
sue
cogiéndome
ñar habían
queriendo
vi
abrían
llevaban
verdad
llevaban
todo
«Que
ángeles
me
es
so
Y
dos
cogiéndome,
«Pero yo
la
pa
« Admirable
aldeano
que
te
pareció
me
dijo-.
tanto
«¿Qué
dice:
pues
el
-le
y
M ientras los
le
admirable:
i ;
dorm r
los
sido
pero
enga
ñados, lo llamaron para que se despertara. El rústico, astu
Infierno'.»
tamente y como si se hubiera asustado, respondió: «¿Quién Un árabe instruía a su hijo: «Hijo mío mio? con gas
.�º
mtenc!on
si fueras de ca
compañero, ámalo como a ti' mismo y no ha de
engañarlo,
no
vayas
a
ser
tú
el
llarna?»
me Y
el
engañado,
« Pues,
vez:
o
coi:n
paso
amelo
cuent
a
dos
gueses
bur
ra que sirva
pa
y
un
de
aldeano.
utilidad
a
»
l
E
los
hijo
: «P adre,
venideros.» El
volver?» me
Y
aldeano
que
A
ellos:
les
¿a
d
esto
dos
«Somos
dice:
ónde
«¿ Ya nos
pondió
res
ángeles
nostras,
habéis
fuimos,
el
rús
cogían
otro
del
dos
cielo
y
ángeles
y
,
lo
llevaban
abierta
de
la
ónde
d
compañeros.»
?»
Y
ante
de
tierra,
lo
de
vosotros,
Dios;
ellos
a
í
ten amos
tico: «Acababa
a uno
padre: puertas
tus
vuelto
despu
llevaban
parecer
abrían
és, al
su
que
las
cogían
al
Infierno.
Y visto esto pensé que ninguno de vosotros volvería más, y me
74
levant
é y
me
í
com
el
pan.»
75
Y
el
e: «Oh,
padr
hijo,
de
-
es
te modo pasó
a los que quisieron engañar a su compañero,
que fueron engañados por
Nedui y por qué no lo esperáis?» El maestro dijo: «Porque
é l . »
no Entonces
el
hijo:
«Les
sucedió
así
como
se
dice
en
un
proverbio 'El que todo lo quiere, todo lo pierde'. Ellos imi taron
a la naturaleza del perro,
de los cuales
uno quita la
comida al otro. Pero si hubieran imitado a la naturaleza del
comería
vino
Nedui
tro
dijo
así
muchos, ninguno come hasta que coman todos a la vez; y si
uno enferma de suerte que no pueda comer, los otros ayu hasta
-narán
querían
que
portarse
sea
apartado.
según
los
Y estos
instintos
del
debido elegir la de ese animal
de tan
con
comida.
buena
razón
perdieron
su
burgueses, animal,
ya
que
hubieran
suaves tendencias,
y
m á s hubiera
¡Qué
yo querido que les pasase lo que hace tiempo me contó mi maestro que ocurrió al sastre de un
rey,
que
por causa
de
estuviera.» qué
Y comieron .
comiste i s sin estar
que,
aunque
estu v ieras,
no
comerías
Después
yo
y no
me
«Tu maes
rniel.»
El
se
cuando estaba éste ausente, Nedui dijo al eunuco en
y
secreto:
pasto a
«¿Por
calló, pero pensó de qué modo se lo haría pagar al maestro.
camello, hubieran seguido un ejemplo más amable. Pues la que, cuando se da el
aunque
habéis guardado mi parte?» Al cual el eunuco:
naturaleza del
camello es tal
miel
y dice:
«S e ñ or ,
mi
maestro
pierde
a l g una
vez
el sentido en
un ataque de locura y azota y mata a los que le rodean_ sin saber lo que hace.» A esto dijo el eunuco:
«Si
yo supiera
cuando va a ocurrirle eso, lo ataría y le daría de latigazos para
que
no
hiciese
daño
sin
saberlo.»
Y
Nedui
dice:
«Cuando lo veas mirando por un lado y por otro, y tentan do el suelo con
las manos,
y levantándose de su asiento y
cogiendo el escaño sobre el que se sienta, que_ sepas que en tonces no está en su juicio y que, si no te cuidas de u y de los
A esto le dijo el padre:
e u n u c o : « ¡ Bendito seas, porque así me guardaré y guardaré
¿Qué
pasó
para el
con
el
«Cuéntame, hijo mío,
discípulo? Tal
á n i rn o . » El
narración
¿qué oíste?
será
un
recreo
hijo:
tuyo s,
te
a los mios!»
dará con
D i c has
una estaca
estas cosas ,
en
la
cabeza.»
un discípulo suyo de nombre Nedui recibió buenos azotes!»
A
esto el
Nedui, al día si g ui en te , es
condió en secreto las tijeras de su maestro.
Y el cortador,
buscando las tijeras y no hallándolas, empezó a tantear el suelo
XX.
Ejemplo de un discípulo del sastre
con
las
manos
y
a mirar
levantarse
de su asiento
escaño en
donde se sentaba.
y
por
a mover
un
de
lado
y
otro,
a
su sitio con la mano
por
el
Viendo esto el eunuco, llamó
del rey, llamado Nedui2 9 al punto a los suyos y mandó que ataran al cortador y que, para que Me
contó
mi
maestro
que
un
rey
tenía
un
sastre
que
no
azotara a otros ,
le azotaran
Pero el sastre gritaba diciendo así: hacía ropas apropiadas para las distintas ocasiones. tenia con
discípulos
arte
cortaba. que
lo
que
Entre
superaba
costureros, el
maestro
esos
a
sus
cada
uno
cortador
discípulos
del
había
compañeros
en
de
los rey
uno
el
arte
cuales con
de
la
Y éste cosía
maestría
llamado
Nedui
costura.
Acercándose un dia de fiesta llamó el rey a ese sastre que le cortaba sus ropas y le mandó preparar para la ocasión ves tidos preciosos para sí
y sus
familiares.
Y para que se hi
ciera esto pronto y bien encargó de vigilar a los costureros a un
eunuco,
por oficio camarero del
rey,
para que vigilara
su trabajo, no fueran a quedarse algo entre uñas, y le reco mendó que les diera lo necesario para el sustento. Y un día los
servidores
sirvieron
al
sastre
y a sus compañeros,
fuertemente
a
él.
Je
«¿Qué mal
hice?
¿Por
qué me dais tales latigazos?» Y los otros, callando, le azo taban más fuerte. Cuando estuvieron cansados de vapulear y él de ser vapuleado, lo soltaron que ya no podía con_ su alma.
El sastre,
cuando después de un tiempo
recupero el
aliento, le preguntó al eunuco qué fechoría había cometido. Al cual el eunuco: «Me dijo tu discípulo Nedui que de vez en cuando te daba un ataque de locura y que no se te pa saba más que sí eras atado y azotado, y por eso_ te azot_é.» Oído
esto
«Amigo,
el
sastre
llamó
¿de cuándo
a su
sabes
que
discípulo
Nedui
yo estoy loco?»
y le dice: Y el_ dis
cípulo: «Y tú, ¿desde cuándo sabes que yo no como rniel?» El eunuco y los otros oyendo eso se rieron y pensaron que
para
uno y otro habían tenido lo que merecían. comer,
Y
miel
y
pan
caliente,
los que allí estaban
mer dijo el eunuco:
además
empezaron
de
otros
a comer.
manjares.
Viéndolos co
«Maestro, ¿por qué coméis no estando
A esto
como
76
el
padre:
«Bien
empleado
le
estuvo,
porque
si
hubiera cumplido lo que Moisés mandó -amar al hermano a sí
mismo - no
le
hu bi era
77
ocurr id o
tal
cosa.»
Instruyó un sabio a su hijo: ta
a un
compañero
tuyo,
no te pase como pasó hijo:
ni
en
«Mira no acuses de una fal serio
ni
en
broma,
a dos juglares ante el rey.» A esto el
«Cuéntamelo, padre, te lo ruego.» Y el
De las riquezas
para que
padre:
«Sea.»
Dice otro ni
Ot ro :
XXI.
Ot r o: presentó a un
rey.
vitó a sentarse y comer con
Y el rey, llamándolo, le in
otro juglar.
«Ni
te
asocies
negocio deficiente ,
a un
«Va l e
más
una
modesta
que
una
casa
y no
con
gran
felicidad
llena de oro y plata.»
Ejemplo de los dos juglares"
Un juglar se
filósofo:
pretendas." ponerte al frente de uno que es próspero.»
Pero
el
«Bu sca
ú til
lo
gran
con
cuidado
prisa.»
que había
Otro: «No mires al que es más rico que tú para que no llegado el primero empezó a envidiar al llegado después, al
te e n vidi e s ; que ya
preferían
el
rey y todos
los cortesanos.
más
bien
mira
al
que es
más
pobre Y da ,
por
Y pensando ello,
gracias a Dios.»
cómo pondría fin a esta situación, se le ocurrió hacer sufrir
O tro:
vergüenza al otro para que de este modo se marchara cuan
Y así,
to antes. fue
reuniendo
compa ñ ero
y,
mientras comían a escondidas
los
los otros, huesos
t erminada la comida,
el primer juglar
y los
puso
ante
la ri q uez a . »
Ot ro :
insacia bl e
su
dijo : tos
había
sido
Y el
así
rey
lo
acusado
miró
con
dice al
naturale z a, es d e cir, la humana , los huesos . la canina-
mirada
rey:
torva;
mas
el
que
«Señor, hice lo que mi
pedía: comí la carne y dejé
Y mi compañero hizo lo que la suya -es decir, le e x i gí a :
comió
la carne
siempre
sufrirá
por
h a mbre
el
de
más.»
rey y mordazmente le
Otro: «Si q uieres tener, en este m undo, lo_ que baste a la
«Señor, mi camarada ha comido la carne de todos es
huesos.»
«El
para hacerle avergon algo
zarse, ense ñ ó el montón de huesos al
«N o reniegues de Dios en la pobreza, ni te enso
berbezcas en
naturaleza
no
satisfacción quezas
que
a
deberás un
atesorar
ánimo
puedan
m ucho.
ambicioso,
caber
en
todo
nun c a se apagará la sed de poseer
Y
aun
el
si
ámbito
dar
quisreres
re u nidas del
las
ri
m u ndo,
.»
y los hu esos .»
Ot ro : tiempo
Del generoso, el avaro y el pródigo
lo
«El
que
gasta
de
lo
suyo
con
parsimonia,
más
hará durar,»
Otr o : «El secreto de la t ran q uilidad es no desear lo aje no y de ello se sigue el
disfrutar de paz.»
Dijo el filósofo: «Honra al in f erior a ti y dale de lo tuyo en Ot ro: la medida dé de lo
«El
que qu ier a
abandonar
el
mundo ,
vea
de
no
que quieras que te honre a ti tu superior y te
en
conservar nada de lo
suyo.»
m und a no , porque sería lo mismo que
pretender apagar el fuego con paja.» Ot ro:
«Es
vergonzoso
muy
para
un
hombre
rico
ser
Otro: «El que tiene riquezas, m u c h o se preocupa y pa�a avaro, y es hermoso que un hombre de m e d ian a fortuna sea noches
generoso.»
insomnes,
llegado el
Dice el discípulo :
niega
su
ayuda
a los
que
hay
que
negarla
y
también a los que la necesitan, es avaro. Quien da a los que hay que dar
y a los
El discípulo al maestro:
«Quien da a los que necesi
tan que se les dé y niega a los que conviene negar, es gene
Quien
había
fin
atesorado,»
«D ame la definición de generoso, de
avaro y de p r ó d i g o . » El padre:
roso.
pensando en no perdedas; y sufre al
caso de qu e pierda lo que
que no hay que dar, es p r ó d i g o , »
lo
de modo j us t o y para bien
Otro:
parece cosa _Iaudabk que maestro:
«S1 . Pero gasta
y no lo atesores.»
«No desees los bienes de otro y no sufras por los
que hayas perdido; porque nada de ello se recuperara con el s uf rim i ento.
78
«: Te
uno procure ad q uirir di n ero ?» El
Por lo que se dice q ue » :
79
XXII.
Ejemplo del rústico y la avecilla"
De la credibilidad de los libros
Tenía un hombre un vergel en donde -pues corrían varios
riachuelos- había hierba muy verde, y por la amenidad del ·lugar acudían a él avecillas que cantaban a coro con la va
ria modulación de sus trinos. descansaba en
su huerto,
Un día, mientras el hombre
una avecilla se posó en un árbol
cantando deleito.5amente. El hombre en cuanto la vio y oyó su canto, la cazo a lazo engañada. Al cual dijo la avecilla: «¿Para qué has trabajado tanto para cazarme?
filósofo
Un
encuentres,
i n struyó a su pero
hijo diciendo:
no creas todo
lo
que
lo que se lee en
eso
en
los
'M uchos
dan
¿Qué pro
libros
son los
frutos,
los
l i bros.
á rboles ,
árabe
de
a su
hijo
nad�:
un
pn�tonera,
«S1
no
no cantaré ni por ruegos ni por
cantas,
te
Y la
c o rn e r é . »
presente
por
lo
filósofos
diciendo:
o t ro , como le pasó al lobo con los
Y el:
que
algo
que
fruto;
de
dicen:
muchos
cornestibles'.»
oír tus trinos!» L� .contesta la avecilla: «Te esforzaste para
lo
ya comprendí
los
pero no todos dan
pero no todos
Aleccionó un
Pues
y proverbios
dejes
porqu;,
todo lo
A esto le con
testó el discípulo: «Creo que eso es cierto: no es de creer to
do
vecho esperas de mi?» A esto dice el hombre: «¡Sólo deseo
precio.»
«Lee
lcas.»
f uturo ,
no
«Hijo
vayas
bueyes
mío,
a perder
no
uno
y
que le prometiera
aldeano,»
avecilla:
«¿Cómo me comerás? Si me comes cocida, ¿qué puede va
ler un ave tan pequeña? Y mi carne será basta. Si me asas
aún
disminuiré de tamaño.
En
cambio,
XXIII.
Ejemplo del labrador y del lobo
me dejaras es
si
y del juicio de la zorra" capar,
obtendrías
«¿Qué
utilidad?»
de
mí
gran
La avecilla:
utilidad.»
Y
él
a
su
vez:
«¡Te enseñaré tres maneras Se
c uenta
de un
labrador que un día en que sus bueyes no
de sabiduría que estimarás en más que la carne de tres ter querían andar haciendo un surco derecho, les dijo: «Que os neras!» Y él, seguro de lo prometido, soltó al ave. Pero ella coman le
dijo:
«Una de las
cosas
que
prometí
enseñarte es:
grado. creas
en
todo
lo
que
se
te
diga!
Segundo:
¡Lo
que
lobos.»
los
Oyéndolo
un
lobo,
aprobólo
de
buen
¡No Cuando
ya declinaba el
día
y
el
rústico desuncía a
tuyo sus bueyes del arado , se presentó el lobo dicien d o: «Dame
fuere,
consérvalo siempre!
Y tercero:
[No
te lamentes por
los
bueyes que me
«Si
prornetiste.»
lo dije
-respondió
el
lo que hayas perdido!» Dicho esto, la avecilla se posó en el rústico-,
árbol
y,
con
dulces
trinos,
empezó
a decir:
«Bendito
no lo confirmé con
juramento,»
Y el
lobo
a su
sea v ez:
«Tienes que dármelos porque
me
los
ororgaste.»
Lle
Dios_ que embotó _la agudeza de tus ojos y te privó de pru garon por dencia,
p�rque,
si. hubieras rebuscado en
fin
al acuerdo de que iría n ante el
j ue z .
M ientras
los repliegues de i b a n , se encontraron a una zorra, que les dijo,
la muy astu
rrus entranas, hubieras encontrado una amatista del peso de t a:
«¿A
dónde
vais?»
Ellos contaron a la zorra lo sucedido
una onza.» El hombre, oyendo esto, empezó a llorar, a la y
ella
les
dijo:
« Ninguna
falta
os
hace
buscar
otro
juez:
mentarse Y a darse golpes de pecho por haber creído en las pues yo misma dictaré sentencia en justicia.
Pero primero,
promesas de la avecilla. Y el ave le dice: «¡Qué pronto olvi dejadme hablar en dast_e lo qu'; te dije!
No te dije:
secreto con
uno de vosotros
y
después
No creas en todo lo que se con el otro, y si pudiera concordaras sin pleito, la sentencia
te
d i ga.
¿Como
crees que haya dentro de mi u n a amatis t a , se
que sea del peso de una onza, si yo no te dije:
Conserva
misma
lo que es tu y o. Y
no peso
¿cómo
tanto?
vas a
tener
mantendrá
en
secreto
me dejaste volar?
Y no
te d i je:
¡ No
lo que
hayas
perdido!
Pues,
¿por
la
que esta
en
mi
cuerpo?»
trataremos
en
común.»
« ¡Dame
primero aparte con
una gallina y o t ra para mi con
bueyes!»
El labrador se las conce
qué te dueles por el dió.
Jacinto
no,
h ablando
te lamentes sorte y conservarás tus
po�
si
Así lo acordaron. Y la zorra, el labrador, le dice:
piedr a si
y,
y
Y después
h abló
con el lobo , diciendo:
«Oye,
ami g o ,
Dichas tales cosas y ha dados tus méritos , si yo tengo alguna elocuencia , debe tra
biéndose burlado del r ú stico , la avecilla se perdió, volando , bajar en tu
favor,
y tanto he insistido con el
rústico que,
en el bosque. si
le dejas quietos sus bueyes, te dará un queso tan grande
como un
80
escudo.»
El lobo estuvo de acuerdo. Al cual dice
81
después la raposa: «Deja que el labrador se lleve sus bueyes y Juego
te llevará al
XXIV.
Ejemplo
del
ladrón
sitio donde tiene sus quesos para que y del
puedas elegir, entre muchos, el que quieras.» Y el lobo, en
rayo de luna
34
gañado por las palabras de la astuta zorra, dejó ir tranquilo al
labrador.
Pero la zorra,
desviándose por un
lado y por
Se cuenta que un
robar.
fue a casa de un
Subiendo hacia
el
hombre rico con
intención
no la oscuridad de la noche, lo condujo junto a un profun
ventana por la que salía humo y se paró a escuchar, a ver si
do pozo.
había dentro alguien despierto.
Y haciéndole asomarse al pozo, le muestra la for
de
ladrón
otro, entretuvo al lobo todo lo que pudo, y cuando sobrevi
la
ce:
alta voz de dónde me viene tan gran
Baja, si quieres y co
llegó
a una
Pero lo sintió el dueño de
ma de la luna casi llena que se reflejaba en el fondo, y Je di «Este es el queso que te prometí.
tejado,
casa y en voz muy baja dice a su mujer: «Pregúntame en fortuna como tengo.
rne.» A esto Je respondió el Jobo: «Baja tú primero y, si no
E
puedes bajar sola, yo haré lo que me digas para ayudarte.»
voz:
Diciendo esto, vieron que descendía colgando hasta el pozo
sido nunca mercader?» Y él: «Guarda lo que Dios nos dio y
una
cuerda
en
uno
de
cuyos
cabos
colgaba
una
cubeta
insiste
mucho
en
saberlo
Entonces
,»
ella
dice
¿de dónde obtuviste tanta fortuna,
«Señor,
en
sin
alta
haber
úsalo a tu placer, y no preguntes cómo he logrado tanto di
mientras que otra pendía del otro extremo, y esto era de tal
nero.» Pero ella, como le había sido mandado, insistía más
manera
y más en saberlo.
Por fin, como si se viera obligado a ello
por
de
cuanto
que,
si
la zorra
bajaba vio
la
ser
una,
subía
así, como si
la
otra.
Lo
accediera al
que
en
ruego del
lobo entró en una cuba y descendió al fondo. El lobo, con «¿Por qué no me coges el queso?»
tento ya con eso, le dice:
La
zorra contesta:
«No puedo
por Jo grande que es,
pero
la
insistencia
cubres «¡Me
nuestro causa
su
secreto
asombro
mujer,
a
dijo
nadie:
que
así:
He
pudieras
«A
sido
ver
si
no
ladrón.»
adquirir
tan
des
Y ella:
gran
for
tuna robando y no hayamos oído nunca decir mal de t i ! » «Es que un maestro mio me enseñó un
entra tú en la otra cubeta y ven como me prometiste.» AJ
Y
meterse el lobo en la cubeta, por su gran peso, cayó ésta rá
encantamiento
pida al fondo, mientras se elevaba la otra con la zorra que
hacia el tejado. Al llegar a la ventana debía cogerme con la
era de peso liviano.
Y la raposilla, llegada al brocal del po
zo, saltó fuera y dejó al lobo en el fondo. dejado
lo
presente
por
lo
futuro,
Y así, por haber
perdió el
lobo
bueyes y
queso.
él, a su vez, dice: para
cuando,
asaltando
una
casa,
subiera
mano a un rayo de luna y repetir siete veces la fórmula má gica,
a saber
'saulem';
así,
entraba
por
la
ventana
sin
pe
ligro, y cogiendo todo lo que de valor encontraba, arram blaba con ello; hecho esto, volvía a cogerme al rayo de luna y,
diciendo
hasta la casa.
Del recibir y probar el consejo
Con
mujer:
hijo,
siete
veces
la
misma
fórmula,
subía
otra
vez
ventana con todo lo robado y me lo llevaba a mi tal
arte
«Hiciste
logré
bien
en
la
fortuna
decírmelo,
que
tengo
pues
,»
Y dice la
cuando
tenga
un
para que no se vea pobre, he de enseñarle tal encan
Un árabe aleccionó a su hijo diciendo: «Toma consejo del
tarniento.»
Y
díjole
el
marido:
«Ahora
déjame
dormir,
experto porque así podrás acertar con más facilidad que si que tengo
tú mismo,
a tu
riesgo,
lo
mucho sueño y quiero descansar,» Y para enga
ínrentaras.»
ñar mejor al ladrón, empezó a roncar como si durmiera. Al Otro
amonestó
a su
hijo
diciendo:
«No des
fe a todo
oír todo eso el ladrón se alegró mucho y, diciendo siete ve
consejo que oigas hasta que esté probada su utilidad; no te
ces la
pase como Je pasó a un ladrón, que creyó en el consejo del
soltó manos y pies y cayó por la ventana adentro de la casa,
dueño de una casa.» A esto le preguntó el
haciendo un gran ruido, y, pues que se había roto un brazo
pasó,
padre?» El padre:
hijo:
«¿Qué
le
fórmula y cogiéndose con la mano a un rayo de luna,
y una pierna, como
que
si
así
comenzó a gemir.
fuera ignorante de
caiste?»
Al
cual
el
todo,
Pero
el dueño de
le dice:
ladrón:
«Yo
«¿Quién
soy
un
la casa, eres tú,
desven
turado ladrón que se fió de tus palabras falaces.» A esto el
82
83
hijo: «Bendito seas, que me has ensenado a evitar los con sejos engañosos.»
E igualmente: «Haz recta justicia entre los hombres y te amarán; no tengas prisa por dar el
pago del bien o el mal,
porque el amigo más tiempo te esperará y más tiempo te te El filósofo dice: «Guárdate del consejo ázimo hasta que esté
merá el enernigo,»
ferrnenrado.»
Otro: «No sigas el parecer de quien te aconseja negar el beneficio de otro, porque quien niega un beneficio se acusa
a si
XXV_
Ejemplo de Marlano
»
mismo ante los ojos del que todo Jo ve.» Contó Platón en su libro sobre profecías que habia en Gre
Otro: «Si te encuentras en buena fortuna muéstrate avi sado
para
no cometer errores;
porque con gran
frecuencia
los bienes mayores disminuyen o se pierden.»
cia
un
anciano rey,
cruel
con
sus súbditos.
Y
fue
promo
vida contra él una dura guerra desde muchas partes.
Que
riendo saber cuál seria su resultado, mandó llamar a los fi lósofos de todo su país y del vecino.
Del beneficio
Una vez reunidos les
dice: «Ya veis qué gran guerra mueven contra mí y también contra vosotros, en lo cual creo que os alcanza alguna cul
Preguntó un
discípulo a su
maestro:
«Prohibió el
filósofo
negar un beneficio, pero, ¿no hizo distinción entre el bene
ficio del Creador o el de su criatura?» A esto respondió el maestro:
«Te
digo
que
quien
niega
un
beneficio
niega
a
Dios; y que el que desobedece al rey o al gobernante deso bedece a Dios.» El así.» El maestro:
discípulo:
«Ningún
«Explícame cómo puede ser
beneficio procede de criatura a
criatura, sino del Creador, y los que niegan un beneficio re niegan
de sus benefactores y,
por ende, niegan
a Dios.»
pa mía. Así pues, si hay en mi algo que deba ser corregido, decidlo y con vuestro juicio me apresuraré a enmendarlo.»
Los filósofos: «De manchas de culpa en ti nada sabemos, e ignoramos a
tres
Jo
días
que
de
a ti
camino
y a nosotros deberá suceder.. Pero, de
aquí
vive
un
hombre
sabio,
nombre Mariano, que habla por el espíritu santo.
de
Envía a
él, pues, a algunos de tus filósofos y él anunciará lo qu� ha de ocurrir en
tu
vida.» Tratado esto así, el rey mando en
busca del sabio a siete filósofos, quienes, cuando llegaron a la ciudad en la que aquél hombre vivía, la encontraron casi deshabitada, y, como preguntaran por la casa de Maria�o,
Del rey bueno y del malo
les dijeron que él y muchos de sus conciudadanos se habían Asimismo: «El rey que es buen gobernante es como el cetro
dirigido
de Dios en la tierra; y el que obedece a ese cetro, obedece a
busca.
Dios;
y el que no le obedece,
Otro filósofo dice: «Guárdate del rey que es feroz como el león pero tiene un ánimo tan débil como el de un n i ñ o . »
«Quien
habla
mal
del
rey,
morirá
antes
desierto.
Oído esto,
los
filósofos
fueron
en _su
legados del rey desobediente. Pues Dios le dio diversas gen
no obedece a Dios.»
tes
Otro:
al
El sabio, en cuanto los vio, les dijo: «Venid, venid,
de
su
hora.»
en
custodia
cruel.
y
no
fue
de
ellas
gobernante
Justo
smo
Y así Dios, que creó de la misma y no diversa mate
ria a él y a sus súbditos, le amonestó muchas veces con va
rias premoniciones, después de haber soportado largo tiem po su maldad, para que se corrigiera. Y al fin, dada la per tinacia de su ánimo para el mal, sublevó a gentes bárbaras e
Otro: «Más tiempo tolera Dios el reinado de un rey que peca en
su
persona,
si
es bueno y misericordioso para sus
súbditos, que el de un rey justo en su persona, pero malo y
inmisericordes calló.
para
su
perdición.»
Y dicho
esto,
el
sabio
Oído Jo cual, se admiraron los filósofos y todos los
que estaban
presentes.
Al
tercer día pidieron
los
filósofos
cruel para sus gentes.» permiso para marchar a su patria, y a��el hom?r.e ven�:a
Aristóteles en
una
carta aleccionó
a Alejandro
dicién
ble,
dando
dole así: «Mejor es gobernar a los tuyos pacíficamente, con
«Volved,
pocos hombres, que tener un gran ejército.»
allí
84
un
prueba
otra vez
de su
espmtu
profético,
dijo:
porque ha muerto vuestro señor y Dios puso ya
nuevo rey para que sea gobernante recto Y amable
85
con
sus ,súbditos.» Oidas estas cosas, de los siete filósofos
que_ habían venido se quedaron tres en el desierto con dicho sabio, ron
Y cuatro regresaron
que todo
a su
había sucedido
país.
tal
Y estos cuatro halla
como les había sido
pre
dicho.
las rentas. Y si Je sobreviene una guerra o algo parecido ¿de dónde El
se
procurará
soldados
o el
dinero
para
pagarles?»
hermano: «De algún modo los encontrarernos.» Al cual
dijo el hermano: «Temo que mi fortuna pudiera entrar pa
Un árabe dijo a su hijo: «No te quedes en la ciudad de un
«Amigo, veo que a tanto alcanzan los gastos del rey cuanto
rey cuyos gastos
fueran
mayores que
la
ra
algo
en
ese
modo;
así
que
adiós,
que
no
quiero
que
darme más tiempo aqui.»
rerua.»
De la familiaridad con el rey
XXVI.
Ejemplo de los dos hermanos Dijo el filósofo: «Es el rey semejante al fuego. Si te acercas
y de los gastos del rey"
a él demasiado, te quemarás, y si estuvieras completamente alejado, tendrás frío.»
37
Se _cuenta de un rey que, con el consentimiento de todos sus proceres, entregó a un
mo_do
que
cobrara
las
rentas
de
la
provincia,
tratara
los
pleitos Y ordenara su palacio y sus gastos y a los servidores reales. ba
bido
convema,
rango de su se
puso
en
reino.
El cual,
hermano, camino
habiendo sa
con gran cortejo,
para
ir
a
visitarle.
cuando ya se acercaba a la ciudad, envió por delante un
r1:ensa3ero nendo su
lejana de otro
noncias ?el
como Y
Un hermano de ese familiar, rico mercader, habita
una c.1udad
que
anunciara
al
hermano
presentars� de improviso.
hermano,
premura
salto el
Y alegre
su
llegada,
tiempo Y luga_r convenido,
que
Sabedor de la llegada de
otro a su encuentro
semblante.
no
Pasados
refirió al
y lo
recibió con
algunos
días,
en
el
rey, entre otras cosas
que sabia hablan de agradarte, la noticia de la llegada de su hermano: en
rm
El rey I_e dijo:
remo
contigo,
le
«Si tu hermano quisiera quedarse concederé
que
todo
Jo
comparta
contigo, incluso la administración de mis bienes· mas
si no
aceptara el trabajo, le daré muchas posesiones �n es:a ciu dad
.Y
le e_x�usaré de obligaciones.
Pero si por amor de su
patria, quisiera repatriar, dale en abundancia mudas de ves tidos el
Y todo
lo
que
necesite.»
Oidas las
palabras
del
rey
hermano fue a encontrar al hermano y le contó todo tai
co�o el
rey lo había prometido.
Al cual dijo su hermano:
«S1 quieres que me quede contigo, muéstrame cuántas son las. rent�s del
rey.»
pues cuantos eran Entonces el las
El
se las hizo saber.
los gastos.
También
mercader calculó con
rentas eran
tan
Un árabe consultó así a su padre: «Si he de creer en las
familiar suyo, del que sabía que era
prudente en asuntos del mundo, las riendas de su reino, de
su
Le preguntó des
a esto le contestó.
propio hermano que
cuantiosas como los gastos.
86
Y le dijo:
palabras padre: a
del
filósofo,
nunca
seré
«Hijo mío, hace falta gran
cortesano.»
Al
cual
el
prudencia para agradar
un rey.» El hijo: «Padre, enséñame cómo, si me viera en
caso de servir
al
rey,
creto.» El padre:
«j
podré
agradarte
por
prudente
y dis
Para una enseñanza de esa clase serían
necesarias muchas cosas, que ahora no me vienen a la me moria quillo!
y
que, quizá, si todas se dijeran, te aburrirían un po
Pero entre tantas, algunas te diré que podrán serte
útiles, si las observaras.» Al cual el hijo: «Aunque todo es poco para mis ansiosos oídos, ardo, sin embargo, en deseos de oír lo que me prornetes.» El padre: «Quien quiera tener trato con un rey debe cuidar, cuando se acerque a él, de es tar en pie cuanto tiempo pueda y de no sentarse hasta que el
rey se lo mande;
y de no hablar, sino cuando sea nece
sario; y que no se quede más tiempo del que el rey le invite a quedarse; y que guarde secreto de lo hablado; que cuide de estar siempre bien atento a lo que diga el rey, para que éste no tenga que repetir sus órdenes; que haga todo lo que el rey le ordene; tenga buen cuidado de no mentir al rey, de amarlo y de obederle; que
el
qu i zá
rey
odie .
Aun
y
de no asociarse nunca a hombre al
haciendo
todo
esto
y
mucho
no obtendr á del rey gran beneficio.» El hijo:
más,
«Nada
peor puede sucederle a un hombre que servir largo tiempo al
rey
y
no
sacar algún
esto a m u chos , y
por
provecho.»
El
padre:
eso recomienda el
se demore excesivamente en el servicio del Otro
filósofo
provecho
pierde
d ij o:
«Q uien
sucedió
que nadie
rey.»
sirve al rey, por así decir, sin
este mundo y el
87
« Ya
filósofo
otro .»
Del modo de comer
38
t u y o , se alegrará, y si es enemigo, se dolerá por e l l o , » Oído esto, se rió el joven. Al cual el anciano: «¿Por qué ries?» El
El hijo: «¿Por qué has olvidado decirme cómo debe comer
mancebo:
un hombre en presencia del rey?» El padre: «No olvidé de
Maimundo!
cirlo pues que no hay diferencia alguna entre comer delante
comer.
del
de
rey o en otra parte.» El hijo:
comer,
en
«Pues, dime cómo debo
cualquier sitio que sea.» El padre:
«Cuando
te
hayas lavado las manos para comer nada toques sino la co
«¡Me
acordé
Pues cierto
de
un
dicho
anciano
que
oí
del
negro
le preguntó cuánto
podía
Y él le contestó: ¿De qué comida, de la mía o de la
otro?
Y el
anciano:
-respondió-
lo
¡De
menos
la
que
tuya,
Maimundo!
puedo!
Y
¿cuánto
¡De de
esa
la
de
otro? dijo el anciano. Y Maimundo: ¡Todo lo que puedo!»
mida, hasta que comas; ni comas pan antes de que se ponga El anciano: «Tú estas recordando ahora palabras de un
otro manjar sobre la mesa para no parecer impaciente; y no pongas en tu boca un trozo tan grande que se salgan las mi
goloso, perezoso, necio, charlatán y chismoso; y lo que de él se diga es poco para lo que en él se encuentra.» El joven:
gas por un
lado y por otro,
para no parecer glotón;
ni tra
«Me gusta
mucho que se me cuenten
cosas
de él,
porque
gues el bocado antes de que haya sido bien masticado en tu todas boca,
mueven
a
risa,
y
si
te
acuerdas
de
alguno
de
sus
no vayas a ahogarte; ni tomes la copa antes de tener dichos o hechos.
nárrarnelo,
que será
para
mí
un
regalo,»
la boca vacía, no cobres fama de bebedor; y no hables con la
boca llena para que no se vaya algo de la garganta a la
El anciano:
tráquea y puedas morir por ello; y si vieras un bocado que te guste en el plato que está ante un comensal, no lo cojas, no se diga que eres un pobre rústico. Lávate las manos des pués de comer porque es cortés
y saludable;
las manos
no
s
pues por eso
enferman los ojos de muchos, porque se los frotan después de comer con
Ejemplo del siervo Malmundo
XXVII.
Le mandó su dueño, una noche, que cerrara la puerta.
El,
por pereza, no fue capaz de levantarse y, por eso, dijo que
lavadas.»
la El hijo: «Si alguien me invita a comer, ¿cómo responde
puerta
dueño
ya
a su
estaba
amaneció
dijo
el
ré? ¿Aceptaré enseguida o no?» El padre: «Haz como man
contestó
que estuviera abierta y, por eso, no quise cerrarla anoche.»
ley
de
los judios.»
Dice así:
«Si
te
invitara alguien,
el
Cuando
da
la
así
cerrada.
«[Maimundo , abre la puerta!» Al cual
siervo:
siervo:
«Señor,
ya
sabía
que
hoy
querrías
pon atención en la persona de quién te i n v i t a . Si fuera per
Entonces comprendió el señor que la había dejado abierta
sona grande, acepta enseguida, si no, según quien sea, a la
por pereza y le dice: «Levántate,
segunda
ya es de día y el sol ya está alto.»
ham:
o a la
tercera
vez.
Pues
esto
se cuenta
de
Abra·
39
dice:
ángeles
bajo
apariencia
humana,
a
los
que,
con
alimento
con el sueño.
y reponer
fuerzas,
cansados
como
estaban,
Y ellos, como era un gran patriarca, acepta·
a la casa de Loth y siendo invitados una y otra vez a entrar, era
persona
tan
grande,
aceptaron
a puras ins
tancias.»
En
Un joven preguntó a un anciano: «Cuando sea invitado
a comer
¿qué
debo
hacer?
«¡Mucho!
¿Comeré
poco
o rnucho?»
Al
Pues si el que te invita es amigo
88
otra
¿quieres comer de noche?» Al cual el
es de noche,
déjame dorrnir!»
ocasión
dijo el
mismo
amo
a su
criado
por
la
«Mairnundo, levántate y mira a ver si llueve o n o . »
noche:
Entonces él llamó al perro, que estaba tumbado a la puerta, y,
llegado
centrado
el
can,
le
palpó
secas dijo a su
las
amo:
patas;
y
habiéndolas
en·
« j S e ñ o r , no llueve!»
Otra vez el dueño preguntó al siervo si había fuego en la casa.
cual el anciano:
«¡Si
rostro
ron su invitación. Mas habiendo llegado los mismos ángeles
no
«Siervo infame,
criado:
afable, invitó a entrar en su casa, lavarse los pies, tomar al
porque
Y le contestó el siervo:
« [ S e ñ o r , si el sol ya está alto, dame de comer!» El amo le
Un día estando sentado a la puerta de su casa, vio tres
gún
haz tus trabajos, porque
Y él, llamando al gato, lo tocó para ver si estaba ca
liente o no.
El
Y como lo encontrase frío, dijo: «[Señor , n o ! »
joven:
querría
oír
«Ya
de
su
he
oído
ejemplos
charlataneria.»
89
El
de
su
pereza.
anciano:
«Se
Ahora cuenta
que venia su amo del mercado, contento por el buen nego
algo estable en este mundo tan mudable o quién puede te
cio hecho, porque había obtenido grandes ganancias.
ner
Y sa
algo
durable
en
este
mundo,
siendo
todo
transitorio?'»
lió a su encuentro el criado Maimundo. En cuanto el señor Dijo un lo
vio,
temiendo
que,
según
su
costumbre,
empezara
sus charlatanerías, le dijo: «A ver si no me das malas noti
cias.
Maimundo:
No
te
las
daré;
pero
nuestra
pequeña
perra Bispella ha muerto. Le dijo el dueño: ¿De qué modo ha
muerto?
El
criado:
¡
Nuestro
mulo
se
desbocó
por
un
gran susto y rompió su ronzal y al salir huyendo aplastó a
algo
adverso
El
criado:
Cayó
al
El señor:
pozo
no
te
«Hijo
desconsueles
mío,
ni
cuando te ocurra
entristezcas
porque eso es una manera de renegar de Dios.
Y
en
exceso
a Dios de
bes alabar siempre, tanto en la adversidad como en la pros peridad.
Pues muchas cosas malas suceden a los
hombres
que los salvan de males mayores; y otras que luego son pa ra bien.
la perra bajo sus patas!
árabe a su hijo:
con
Y por eso debes alabar a Dios en todo momento y
¿Qué pasó con el mulo?
y murió.
El
señor:
¿Por
qué
se
asustó el mulo? El siervo: Tu hijo cayó del solario, murien
confiar en El como dijo el poeta:
'Cuando te halles en des
ventura no te aflijas, déjalo todo en manos de Dios y pien sa en el bien futuro; y así te olvidarás de tu desgracia, por
do de la caída y por eso se desbocó, asustado, el mulo. El señor ¿Qué es de su madre? El siervo: Por el mucho dolerse
que muchas cosas malas suceden que acaban felizrnente".»
de su hijo ha muerto. El señor: ¿Quién custodia la casa? El criado: Nadie; porque se ha convertido en cenizas con todo
lo que en ella había.
El
a su señora se olvidó una candela en la cámara y así se in cendió toda la casa. El amo: ¿Dónde está la criada? El sier Al querer apagar el
señor:
Y
tú,
cómo
«Los bienes de este mundo no son sin sin impurezas.»
no comerás miel
El señor: ¿Cómo ardió? El siervo: En Otro: «Todo lo mundano es mudable, y el bien que de
la misma noche en que murió la dueña, la criada que velaba
vo:
filósofo dice:
mezcla:
fuego, cayó de cabeza y murió.
escapaste siendo
tan
tardo?
El
El
ba ocurrirte lo tendrás, aunque no te esfuerces; y el mal que te
está
predestinado,
ni
aun
con
41
siervo:
fuerzas
podrás
Ütro: «El destino hace a veces que uno que poco se es
Escapé al ver a la criada muerta. Entonces el señor fue muy
fuerza logre sus
contristado a casa de sus vecinos, a ver si alguno quería re
busca conseguirlos con afán.»
cibirlo y hospedarle.
todas tus
evitarlo.»
deseos y se
lo
niega,
en
cambio,
a quien
'H
Por el camino se encontró a un amigo Otro:
que, al verlo tan triste, le preguntó por qué estaba tan ape
«El
tiempo
quita
hermosura
al
que
mucho
adorna. Y la tierra traga y devora al que mucho desea.» nado.
El le contó todo lo que le había dicho su siervo; y el Otro: «La gloria del mundo acaba en un abrir y cerrar
amigo se dirigió a su amigo, queriendo consolarlo, con es tas
se 42
palabras:
Amigo
mio,
no
te
desconsueles
porque
mu
de ojos, Y. siendo tan frágil no merece ser ambicionada.»
chas veces toca al hombre tener que soportar tal cúmulo de adversidades
que
desea
acabar
su
vida
aunque
fuere
con
poca honrosa muerte, y al punto le suceden tantas venturas
que
siente
alivio
de
acordarse
de
las
desgracias
XXVIII.
Ejemplo de Sócrates y el rey"
pasadas.
Pues tan grande mudanza de las cosas humanas, siendo in
Proverbialmente cuentan que Sócrates, huyendo de los tu
diferente el orden de los méritos, es impuesta por el arbitrio
multos del mundo y deseando una vida campestre, se fue a
del
el
vivir al bosque; y que allí, en vez de casa, se instaló en me
ejemplo del profeta Job, a cuyo ánimo no apesadumbró la
sumo
rector.
Esto
bien
quedó
confirmado
con
dio tonel, cuyo fondo ponía cara al viento y la lluvia y, la
pérdida de sus bienes.»
parte abierta,
a la alegria del
sol.
encontrado unos cazadores del
mirarlo,
De la inestabilidad de las cosas del mundo
estaban
riéndose
de
Al cual
como hubieran
rey, mientras, parándose a
él
porque
lo
veían
matando
sus piojos, le quitaban, con sus cuerpos, el placer de los ra yos del sol. A los que él, con semblante plácido, dice: «Por
«¿Nunca oíste lo que dice el filósofo?: '¿Quién puede tener
90
lo
menos,
no
me
quitéis
lo
que
91
no
sois
capaces
de
dar , »
Irritados
por
tales
palabras,
quisreron
sacarlo
de
aquello
Del término de la vida que
era
su
hogar
y apartarlo
del
camino
persona no ofendiera a la mirada del
para
que
tan
vil
rey cuando éste pasa
Un ra.
Como no lo conseguían,
le amenazaron diciendo:
disc í pulo
cosas te,
si
no quieres que te ocurra algo malo por tu
nuestro
porque liares,
rey
y
señor,
con
sus
va a pasar por este lugar.» Y el
terquedad,
y
principales
dijo
maestro :
al
«Siendo tan
deleznables
las
«Ve
fami
de
este
mundo
larlas como si
¿por
qué
nos
afanamos
fueran duraderas?» El maestro:
en
acumu
«Porque es
incierto el término de la v i d a .» Y el filósofo dice :
«Trabaja
filósofo, mirándolos por el t i empo f u t u ro como si h u b ieras de mor i r ahora y por
como
a
perros
que
le
ladraran:
«No
es
-dijo-
vuestro
el presente como si hubieras de vivir siempre:", pues es pre dueño mi dueño, sino que más bien es siervo de mi siervo.»
f eri b le que después de t u mu erte tengan tus enemigos lo qu e Como oyeran esto,
lo
miraron con cara torva y hasta algu
tú
has
re uni do ,
a qu e
en
vida
necesites
qu e te ayuden
los
nos propusieron matarlo, pero los menos crueles decidieron
amigos.» perdonarle
la
vida
hasta
discutían así, llegó el puta,
fue enterado,
sucedido;
oír
rey y,
el
parecer
del
rey.
Mientras
preguntando la causa de la dis
por sus servidores,
de lo que allí había
y queriendo saber si era verdad o m e n t i ra lo q ue
Otro:
«La vida es un tránsito;
h onestidad ,
todo con
por eso procura hacerlo
porque es breve el tiempo de su cur
so.»
le contaba n, se acercó al filósofo para ver lo que le decía. Y Otro: éste,
como
había
respondido
antes
a los
siervos,
«La
vida
es
como
un
puente:
pasa,
pero
no
te
también
qu edes .» a h ora afirmó que el rey era sim pl e m e nt e , para él «siervo de siervo ».
su
El
a fa blemente
rey
le
sentido de esas p a l a b ras. Al cual el
dignidad de su rostro, dijo:
pidió
q ue
filósofo
aclarase
el
Y otro: «L a v ida es como un puente en el que no hemos
sin alterarse la
de detenernos: su arranque es el vientre materno y la muer
le
«Mis deseos son mis siervos y
te su final
5 4 •
me sirven, no yo a ellos. Tú, por el contrario, eres esclavo
Dice el poeta: de
tus
deseos
y a ellos sirves, no ellos a t i.
eres esclavo de algo
Está claro que
que está por bajo de mí.» Entonces el
La muer/e es puerta abierta por la que han de pasar lodos
«Lo que está claro en
[los mor/a/es
tus palabras �s que tú no (�Spetas la potencia de mi gloria.»
Pero me pregunto qué morada encon/raremos después de
rey, clavando su mirada en él, dijo:
Al cual el d ic e :
filósofo,
recogiéndose antes en su p en s a m i ent o ,
[atravesarla,
«Sabes tu muy bien que te ha dominado demasiado la
Pues hay una morada de delicias para los que sirven bien a am b i c i ón de las cosas del mundo y que siempre has deseado
Dios, y otra muy distinta para los que merecen su castigo,» pretextos tu
no pasara sin
valor
decir
para obrar,
verdad.
con�idera,
si
por
para que, como tú mismo confiesas
g lor i a.
deseos
quieres,
de
cuan
venia de tu gloria pret é rita ,
mer;
01
tampoco el
Y todo lo h iciste , si se ha de alcanzar
fútil
esa
gloria.
y vana es:
el
La
cual
poderío qu;
pues que ya pasó, no es de te
que pueda venir de la
futura,
pues su
Un árabe p re g unt ó a su padre: «¿Cómo podré ganar la morada tengas cuando hi j o :
de
de
delicias
más
allí
y su
precioso,
llegues
te
lo
gloria?» ve
El
d án dolo
encontrarás
padre:
«Todo lo
a guardar
bien
en
que
ella,
custodiado. »
y El
«¿Cómo puedo m andar mi d inero a una casa a cuya
llegada es incierta y dudosa; en cuanto al brillo de tu gloria
p uerta todav í a no sé llegar?» El p adre: «Oye lo que hizo el
presente,
hijo
bien consta que es algo tan pequeño, tan pasaje
de
un
consejero
El
hij o :
real
después
de
la
ro, que puede desaparecer en un abrir y cerrar de ojos; por
padre.»
eso
te n dr é excusa para no o b edecer .» El padre:
dice
poco
el
Cuidad
es
rey de
de res p etar .» a sus
no
Oídas
servidores:
hacerle
las
«Este
palabras del es
un
siervo
filósofo
de
«P adre ,
dímelo
Dios'.
nada molesto ni in co nv eniente .»
92
9J
y
así
m u erte
de
amonestado
su no
XXIX.
Ejemplo del prudente hijo
parece a algunos, el
de un consejero real"
encomendarme a vos.
habiéndola Cierto rey tuvo
un
sabio consejero en el que puso su con
fianza, el que al fin obedeciendo la ley de la Naturaleza de
que mi sabio padre os encomendó al
reunido,
ladrones y luego
Pues mi
la
padre reunió un
colocó
donde
me la dejó a m í ,
podían
a quien
fortuna y,
robarla
los
vos la podíais
quitar, o tal que el fuego u otro accidente la hubieran podi
jó heredero a un hijo, bien educado y cortés. Al cual legó,
do destruir.
antes de morir, la posesión de todos sus bienes, que no eran
guardada para él y para m í . » Entonces el rey le preguntó
pocos, y gi an cantidad de riquezas.
Pasado esto así, el rey
qué había
Mas
hecho
yo
la coloqué allí
de ella.
Oída
donde será muy
la explicación
bien
del joven
y
llamó al joven, le aconsejó resignación ante la muerte de su
comprendida su intención, el rey le alabó ante los circuns
padre confirmándole cuanto éste le había dado en custodia
tantes
en su testamento y, puesto que la edad del mancebo asi lo
buen
colmándole servicio
que
de
dones
había
y aon
hecho
su
le
recompensó
padre,
con
lo
por
el
que
ad
De
este
exigía, le invitó a que lo tuviera en el lugar de padre, y el
quirió
Joven, despidiéndose satisfecho, volvió a su casa. Andando
modo, lo que de más precioso tuvo aquel hijo del consejero
mayores
riquezas
que
las
que
antes
tenía.
el tiempo, el rey le echó en olvido y él tampoco se preocupó
real,
de volver.
labras del padre, el hijo dijo: «Ese joven obró sabiamente y
tanto
los
Después de largo tiempo comenzaron a escasear
víveres
en
aquel
país
que
las
gentes
morían
lo almacenó en
la morada de delicias.
Oidas las
pa
de
dio pruebas de gran bondad. E hizo como mandó el filóso
hambre. Lo cual viendo aquel joven caritativo se compade
fo a su hijo, cuando dijo: 'Hijo mío da este mundo por el
ció Y, condoliéndose, abrió sus hórreos y distribuyó su con
Futuro y ganarás los dos.'
Y así
pasó a ese joven.»
tenido a los necesitados y sacó vino de su bodega y también carnes que tenia y lo dio todo a los pobres. Pero, creciendo la escasez y decreciendo
sus víveres,
ya no
bastaban
De la vida futura
a los
menesterosos. Y así, cambiada por alimentos toda su fortu
Otro, aleccionando a su hijo, dijo: «Hijo, trabaja pensan na,
aún continuó sosteniendo
la vida de los que padecián
do en la vida futura, antes de que te aparte la muerte de tu hambre
y sed
hasta
trueque
por
que tampoco
fue
bastante.
Entonces e rn p e ñ o . »
dio
en
víveres
sus vestidos
y sus
piedras
pre
Y así pasó un año en el que salvó de la muerte a no
ciosas.
pocos que, si
no, hubieran
perecido.
Había en aquel pais
Otro: «Cuida no vayan a engañarte las delicias munda nas y, engañado por sus
falacias, te olvides de que ha de
un notario del rey que, mordido por los celos, envidiaba al
llegar la muerte, para que no te pase como al ladrón que
Joven y a escondidas trataba de mover enemistades contra
entró en la casa de un rico,» Al cual el hijo. «Dime, padre,
él, y así, pretendía excitar la ira del rey con estas palabras:
¿qué le p a s ó ? » El padre:
«Señor, vuestro
la
lenidad
consejero,
de
vuestra
que
tantas
majestad riquezas
hacia le
el
dejó,
hijo
de
por
no
hablar imprudentemente diré que fue demasiado laxa; aho
XXX.
Ejemplo del ladrón que quiso escoger demasiadas cosas"
r� no tenéis el dinero ni vos ni él, que, sin talento, lo dilapi do superfluarnente.» Y el rey, movido por la ira por tales Al cual dijo así: «Necio
Un ladrón entró en la casa de un rico y la encontró llena de
hijo de un sabio, imprudente hijo de un prudente, pródigo
varios tesoros. Maravillado por ello, no sabia cómo elegir,
palabras mandó llamar al joven.
hijo de un hombre que fue generoso ¿cómo has perdido las
entre
riquezas
apartando lo que le parecía de menos valor, pasó el tiempo
cuidadosamente
reunidas
y
que
se
te
dejaron
en
tanta
diversidad
de
riquezas,
las
más
preciosas,
y
herencia para que las conservaras?» A estas cosas el mance
preocupado por escoger, hasta que la llegada del día puso
bo,
de manifiesto sus malas intenciones. Despertados de impro
clavados los ojos en
rostro
del
rey
inflamado
la tierra -pues
le intimidaba el
por
dijo:
la cólera-
«Señor,
si
viso
los
guardianes
de
la
casa,
encontraron
al
ladrón
con vuestro permiso puedo decirlo, no fue un necio, como
distraído en elegir. Así que lo cogen y pegándole con látigos
94
95
y estacas, lo echan dentro de la cárcel y luego, pronunciada sentencia,
una
vez
convicto
y
confeso,
fue
condenado
XXXII.
a
Ejemplo del
filósofo
que pasaba por un cementerio"
muerte. El cual, si hubiese pensado que habia de hacerse de d í a , bien se hubiera precavido para no ser azotado o, lo que fue
peor,
para no
perder su
vida.
Se cuenta de un filósofo que, paseando por un antiguo ce menterio,
Otro filósofo": «Los bienes de este mundo son transito rios como sueños de un hombre dormido que, al despertar,
como
ve
decían así:
desvanecerse
lo
que
poseyó
durante
ellos»,
como
se
cuenta en este ejemplo:
vio
una
lápida de
mármol
que conmemoraba
a
cierto difunto y en ella estaban grabados unos versos que,
dirigidos
por
el
propio
difunto
a
Tú que pasas de largo, sin decir adiós,
los
caminantes,
de/ente.
Y guarda estas palabras en los oídos de tu corazón: Soy lo que tú serás; lo que 1ú eres fui yo mismo, riéndome
XXXI.
Ejemplo del pastor y del mercader"
[de la amarga Muer/e gocé,
Un
pastor
sueño
con
que
ellas
soñó un
que
tenía
mercader
vendiéndolas
mil
ovejas.
quería
luego
ofrecía dos sueldos por oveja.
Le
comprarlas
más
caras;
Pero el
pareció para
su
que
le
sueños
vendía pedía por cada una, además de los dos sueldos, un denario.
Mientras discutían
Pero cuando,
llegado mi
último día, fui arrebatado a mis
negociar
y soñaba
que -en
en
mientras pude gozar.
asi se desvaneció el sueño.
Y
cuando el pastor comprendió que todo había sido sólo un sueño, casi antes de abrir los ojos empezó a gritar: «Dame
por cada una veinte denarios y llévatelas todas.»
[amigos Y a mis familiares,
la familia huérfana de padre
Me cubrió con tierra y me lloró muerto, Y dio a mis cenizas las últimas ofrendas. Desde entonces la tierra corroyó el brillo de mi rostro, Y en esto,
que yace aquí, quedó la gloria de mi belleza.
De suerte que no reconocerías que yo fui un hombre, si Apareciera, retirada la tierra que me cubre,
ante tu vista.
Reza pues a Dios por mí, con intención pura
Para que me conceda gozar de paz eterna.
De la muerte
Y a los que recen por mi otorgue también
Que lodos juntos disfruten conmigo de los cielos. Así,
mientras
mundo
y se
los hombres ansían los
afanan
de diversos
pasajeros gozos del
modos
por conservarlos,
viene, de improviso, el día señalado, esto es, el fin de su vi
Releídos estos versos una y otra vez, el filósofo, dejan do las cosas del mundo, se hizo ermitaño.
da y les arrebata, quieras o no, lo que tanto desearon. Entonces el hijo: «¿No hay posibilidad de escapar a los lazos de la muerte?» El padre: «No, hijo, porque es incu
XXXIII.
Ejemplo de la sepultura de oro de Alejandro=
rable su mordisco y no hay manera de evadirse de sus ma nos ávidas con las artes de la medicina.» El hijo: «¿Cómo podremos soportarla con menos pena?» El padre: «Haz co
Se cuenta que la sepultura de Alejandro era de oro y que estaba
mo dice cierto poeta:
puesta
en
un
atrio
accesible
a todos,
al
que
acu
dieron muchos filósofos, uno de los cuales dice: ¡ Soporta con
Así,
ánimo fuerte lo que no puedes evitar!
la muerte,
de dura,
te parecerá suave.»
«Alejandro hizo un tesoro del oro: ahora por el contra rio el oro hace de él
un tesoro.»
Otro: «Ayer todo el mundo no le bastaba: hoy le bastan solo cuatro codos.»
96
97
Otro:
«Ayer
manda en
mandó
sobre
el
pueblo:
hoy
el
pueblo
guos, que todas pasaron y medita:
¿Dónde están los reyes,
é l . »
dónde los príncipes, dónde lo ricos que reunieron tesoros y Otro: «Ayer pudo librar a muchos de la muerte: hoy no puede esquivar sus dardos.»
fueron
tan
orgullosos de ellos?"
Son
ya como los que no
fueron, han terminado corno los que no vivieron, son aho
ra como flor que cayó del árbol, al que ya no volverá. Pero Otro: «Ayer conducía ejércitos: hoy es llevado por ellos no temas, alma mía, no temas en exceso. Que lo deleznable
a la sepultura,» de las cosas del mundo no sea, para t i , origen de temor; te
Otro:
«Ayer
oprimía
la
tierra:
hoy
es
oprimido
por
ella.»
me , en cambio , el día de
t
ses
de
C
Otro:
n
e
el
gran
número
u juicio, acobárdate
reador, que es tu juez y
tus
pecados.
c
uando pien
Acuérdate
de
tu
testigo.»
«Ayer las gentes lo temían: hoy en poco lo apre
cian.»
De otros dichos de ermitaños Otro: «Ayer tuvo amigos y enemigos: hoy los tiene a to
dos iguales.» Un
Pero sería muy largo recordar lo que dijo cada uno de los
treinta
y
dos
filósofos
había sido poderosísimo
circunstantes
acerca
del
que
rey.
en
ermitaño
preguntó
este mundo que
maestro:
«Haz
lo
a un
maestro:
me preceda en que
es
bueno
<<¿Qué
el
otro?»
según
tu
podría R
vivir,
esto
el es,
cumple tu o b l i g a c i ó n . » Otro eremita iba gritando por los caminos: en olvido lo duradero por aquello que tiene un
XXXIV.
hacer
espondió
Ejemplo del ermitaño
«N
o echeis
fin.»
Otro clamaba: «Amad a vuestras almas cuanto amáis a
que aleccionaba a su alma
vuestros cuerpos y obtendréis
También un sabio ermitaño aleccionó a su alma de este mo
do: «Alma mía, piensa y medita lo que haces, ahora que el
Otro:
provecho.»
o os olvidéi s de aquel que no se olvida de vo
«N
sotros y servid
a vuestro d u e ñ o . »
poder hacerlo está en tu mano, antes de que te vayas de este lugar a la casa de la justicia y a las mismas puertas del lugar
Del temor de Dios
en que has de ser juzgada donde hallarás escrito en un rollo lo que tu mano hiciera en este siglo.
Y ángeles del cielo to
Otro:
emed a Dios porque el temor de Dios es clave de
«T
mándolo por la derecha y por la izquierda lo desenrollarán
todo bien y vía
y descubrirán
en el Eclesiastés: 'En esto se resumen mis consejos: Teme a
todos tus pensamientos e intenciones.
Serás
juzgada ante Dios y en un platillo de la balanza se pondrá lo que hayas hecho de bueno y en otro cuanto hicieras de malo, y todo será examinado juntamente. Tus hermanos y amigos no podrán hacer nada por tu salvación y habrán de
ara llegar a la gloria.
omo dice Salomón
p
C
Dios y observa sus mandamientos; porque esto es el ser del
hombre .
Y Dios juzgará de todo lo
ue se hace, detenién
q
dose ante cada error para ver si hubo en él intención buena o mala'
52
.»
abandonarte. Procúrate hoy la redención, esto es: Haz con tinuamente sólo el bien.
Y vuelve tu alma a Dios antes de
que llegue el día de rendir cuentas y no digas:
'de mañana
Epílogo
no pasará', porque así, dejándolo para mañana, te enreda rá en sus lazos la concupiscencia o tal vez te impida hacerlo
la súbita llegada de tu último día. Así pues, acuérdate del fluir de los días y de las generaciones de los tiempos anti-
98
Por esto,
pues, suplicando a la infinita clemencia de Dios
omnipotente, le imploramos cioso juicio,
colocados
q
en
-
ue, después del día del minu
la
99
medida en
que
nos
prece-
dieron nuestras buenas acciones- a la diestra del Hijo, me rezcamos
gozar
del
eterno
descanso
con
sus
fieles
en
el
sus
Estudios de
Cultura 4
reino celestial, con
la ayuda del
mismo
para
quien
sea el
honor y la gloria en
unión
ha sido
Padre
y del
Amén.
Espíritu
Santo
por
los
infinitos
siglos
Pensamiento
Español,
Madrid,
Ediciones
pp . 273·354.
figura legendaria del identificado con
un
paganismo árabe que, en di· héroe muy
longevo,
un
poeta
del gnómico y un
siglos.
del
1973,
Lucaman es una
Nuestro Señor Je
versas épocas,
sucristo,
Hisroria
Hispánica,
de
los
fabulista.
Con esta
última
faceta se le atribuyen anécdotas
penencientes a ta biografía de Esopo y algunas de sus fábulas. La cación con
Balaam remonta a los comentadores del Corán.
hebrea
Sendebor,
del
Lucaman
es
uno
de
los
siete
En
i d e n t i fi
la versión
sabios encargados
de
Véase el articulo de B. Heller en la citada Encyc!opédie
educar al principe.
de l'Jsla,n. '
Notas
Esta conocidisima
historia existe en
múltiples
versiones castellanas
redactadas a lo largo de seis siglos: los Castigos e documentos del rey don
Sancho IV, La tarea de rastrear fuentes y paralelismos en
na
Clerica/is
fue
iniciada
por
Víctor
CHAUVJN
relación con la Disciph en
Bibliographie des
su
Zifar,
libro de los enxemptos por a.b.c.,
el
libro del Caballero
el
etc. El ejemplo X L V I I I de El Conde Lucanor reúne este
terna
con
DEVOTO en su tntra
el del amigo integro, como analizó acertadamente D.
ouvrages arabes ou relatifs aux arabes, publiés dans t'Europe chrétienne
ducción al estudio de don Juan Manuel y en particular de «El Conde Lu
de
canon>.
1810
a
1885,
ScHWARZBAUM,
IX,
Lieja-Leipzig,
1905,
y
completada
por
tntemationat Folklore Motifs in Petrus Alphonsi's «Dis
ciplina Cíericatis», «Sefarad», XXI ( 1 9 6 1 ) , 267-299; XXII (1962), 321-344; do
XXIII
por estos
Haim
(1963), 54-73.
temas,
17-59 y
Remito a ambos trabajos al lector interesa
limitándome a indicar exclusivamente
cuento
más
relevantes y también
algunas no mencionadas.
principales
motivos
íolktóricos según
relativa
al
mundo
hispánico
cuando
I
San
Mateo
5:15.
En
ta
no
haya
sido
incorporada
por
antigüedad
el
celemín
era
un
mueble
pe
Sigo en en
esta
En las sentencias de inspiración bíblica citaré únicamente los paralclis Hcrmes recoge en su edición todas las posibles se
7
una leyenda
musulmana.
el
dum
y
Media alcanzó
una gran
Pitias),
y ss.
454
En
H
el
1558.
J
«Escasez de auténticos
texto de vi x
Patrología traduciendo
la
d u m
(E.D.).
i
ldris aparece identificado con
de donde
Jo
retomaron
los
ria
de
Tiro
(Deca,nerón,
y Gisipo
la
función
árabes.
En
la
Edad
popularidad a través de los ejemplarios y llegó a
confundirse con la tradición de Amicus y Amelius.
moral
de
la
X,8),
Boccaccío, en la histo
destacará
historia
va
la
materia
perdiendo
novelesca,
terreno.
Con
las
imitaciones de Boccaccio, como la patraña 22 de Timoneda, se iniciará en España
la
segunda
etapa
de
su
recorrido
literario,
El cuento de los dos amigos,
en
deslindes cervantinos, Según
pp.
folklóricos:
El cuento de los dos amigos era conocido ya en la antigüedad greco
AVALLE-ARCE
mejanzas. 2
medio amigo» y J 401
el
ocasión
lugar de
latina (Damon
mientras
mueble.
pues E.
1972,
motivos
las clasificaciones de la escuela
Sólo se tratarla aquí, pues, de esconder la lámpara debajo de este
mo.s textuales,
Castalia,
siguentes
Asimismo señalo
Schwarzbaum.
queño.
los
amigos».
finesa, hoy adoptadas internacionalmente, y alguna referencia bibliográfi ca
Madrid,
reconocerse
las coinciden
vi xi s t i , los
Bibliografía,
«Prueba de la amistad:
6 cias
Una
pueden
Barcelona, Ariel,
estudiado
recogido
1975, pp.
en
153-21 l .
J.
por
sus
B.
Nuevos
Entre los mo
per tivos
folklóricos
destacan
el
H
1 5 5 8 . 2 «Prueba de la
amistad:
substituto
sonajes bíblicos que ascendieron al cielo, como Henoch o Elias. Se le con· corno asesino", P 3 1 5 «Un amigo se ofrece a morir por otro» y P 325 «Un sidera autor de un conjunto de máximas y diversos inventos, como la geo hombre cede su
prometida a un amigo".
mancia, o técnicas útiles, como la escritura o el arte de confeccionar vesti dos.
Los astrólogos y alquimistas lo vinculan a Hermes.
de G. Vajda en la Encyclopédie de /'Islam, Brill/Paris,
G.
P.
Maisonneuve,
nouvelle édition,
vol.
1960,
Véase el artículo Leyden E. J.
111.
nopla, yeron
al
frente
de
un
libro
hebreo,
Enoch o libro de /drish (Constanti
1 5 1 6 ) , lo que originó dos confusiones: que
Pedro
Alfonso
se
habla
algunos investigadores cre
inspirado en
él,
siendo a la inversa y
otros atribuyeron al oscense la autoría. J
Desde
sentencias
en
la
Disciplina
que
no
aparezca
citado
hay
Sócrates
colección como
de
autor
ejemplos o de
elevados
El tono de estas máximas insiste en la necesi
han
hallado claros antecedentes
Una
motivo Q 87 «Torpeza
era conocida de los ejemplarios, Según
A.
ESPINOSA,
caballo
puede
Esopo. aunque también apa
lbn Sabarra.
de donde quizá
En la Edad Media
la retomó
Cuentos populares españolas.
se recoge en la tradición oral. del
para este cuento que
recompensada».
fábula semejante puede leerse en
rece en el libro de las delicias del hebreo
cendienre
Clerica/is apenas
consejos sobre la sabiduría.
No se
clasificarse bajo el 9
Los primeros cuentos de la Disciplina C/ericalis aparecieron posterior mente
8
Madrid,
La
Fontaine.
CSIC,
1946,
Recuerda al motivo J 954 «Mula como des
empleado
por
el
rey
para
la
guerra.
Olvida
men
cionar a su madre». 10
El
pasaje
remite a una
obra
atribuida
a Aristóteles
de
amplísima
difusión durante la Edad Media. Se trata del Secretum secretorum, especie
dad de «conocerse a sí mismo» como imagen de Dios. En otras ocasiones,
de espejo de príncipes donde Aristóteles,
Sócrates protagoniza anécdotas, siendo entonces un modelo de moral he
distintos consejos para gobernar.
roica.
diados del XII en una t r a d u c c i ó n latina hecha por el judío converso Juan
del
En
el
ascético.
ejemplo Véase
XXVIII el
será,
articulo
de
confundido
J.
A.
con
Diógenes,
MARAVALL,
La
Sócrates y de los sabios clásicos en la Edad Media española,
100
prototipo
estimación
de
recogido en
En
ayo de Alejandro Magno,
le da
la península era conocida desde me
Hispalensis, a la que se sumaron en el X I I I
una versión hebrea y una tra
ducción castellana, con el titulo de Paridad de poridades; en el siglo X I V ,
101
Juan
Fernández de
dose en
Tanto en el
11
Heredia
realizó una traducción
al aragonés, inspirán
de Hilka como en la Patrología esta, a mi juicio,
texto
La
gracia
20
Los traduzco como creo que deberían
Es un
Esta
fabula, de origen esópico, se ha transmitido en diferentes va
En unos casos, la serpiente mata a su salvador, en otros, como en
Alfonso y la
se prolonga al
en
«Los
la complicación
dos
amantes,
versión
recogida en
los
fueros,
el
hombre es salvado
insistiendo
auxiliar.
La
en
historia
todavía muy popular en el «Animal
ingrato vuelto al
El
13
cuento
es
más
ingratitud del hombre que olvida recompen
la
reaparece
en
algunas
folklore hebreo.
ramas
del
Califa
Responde al motivo J
y
han
el
folklore como
triple
«La
tasa»
(motivo N 635), sin embargo, en la Disciplina, como en varios ejemplarios
Jacques
de
es
arrestado
Vitry,
etc.),
aparece con
Responde al motivo N 347.1
14
con
otros
acusado
de
la
forma de cinco tasas.
(«Clérigo que entra en asesinato"),
que
se
los motivos J 451
en
varios
Recuerda también a
ejemplarios, posiblemente derivados de la Disciplina.
esquema un
perse
fin" (motivos Z
en
cabras
y
países.
1 1
y
La tradición
1,20) es la misma. salvo que las ovejas
la
historia
no
se cuenta para
dormir a
forzado insomnio de la vela.
Un
M.
se
218 y
MoLHO,
Cervantes,
Según María
yos,
raíces folklóricas,
Madrid,
Gredas,
1976,
pp.
SS.
Buenos
Rosa
Aires,
Puerto
LJDA DE MALKlEL, El cuento popular y otros ensa
Losada, Rico,
1976,
Chile,
p.
47.
se
narraba
e t c . . sin
Argentina,
en
prosa
más
y verso en
innovación
que
mudar las cabras en pavos (cambio que ya trae el Quijote de Avellaneda), o en
palos. El cuento de «La perrilla llorosa» (motivo K
21
1351)
formaba parte
del ciclo del Sendebar y de Las míl y una noches y circuló ampliamente en
una taberna y
repite
y
rasgo innovador en la versión cervantina es el c ó m p u t o de las cabras. Véa
que de ella derivan (Libro de los enxemptos, Gesta Romanorum, ejemplos de
tradicional
folklore y la literatura de varios
transformado
Andalucía,
en
del
perseguidor
típico «cuento de cuna» o «cuento sin
Don Quijote, sino para entretenerle en el
es
1172.3
cautiverio».
conocido
se
un
1517.1).
Z 12), conocido del
ir ( E . D . ) .
por un tercer personaje que actúa de juez y, en otras ocasiones, el cuento
sar
K
de
que recoge Cervantes (Don Quijote,
12 riantes. Pedro
relato consiste
haciendo
guido" (motivo
intercambiado el rltulo «De las siete industrias» con «De las siete probida des».
del
triangular,
Felipe de Trípoli.
«Peligrosidad de las malas ccmpañias» y K 2150 «Ino
la Edad Media gracias a los ejemplarios. La vieja parece antecedente de la Trotaconventos piedad
de
Juan
Ruiz
y la
Celestina
de
Fernando
de
Rojas.
La
falsa de la que se recubre el personaje va a ser un rasgo constante
en la caracterización del tipo.
La continuación de la historia con el regreso K
«Marido disfrazado visita a su
cente presentado como culpable», presentes asimismo en el ejemplo XLVI
y reencuentro del
de El Conde Lucanor.
mujer») sólo aparece en las versiones orientales. pero no en las occidenta
15
Este
funciona
ejemplo
como
continuación.
no
tiene
propiamente
carácter
narrativo,
sino
que
La identificación entre el grito nocturno de la lechuza y la
muerte pertenece a la tradición
de varios países.
egipcio este animal se identifica con la muerte,
En el sistema jeroglífico
la noche, el frío y la pasi
vidad. 16
17
que
les,
prólogo al conjunto de relatos antifeministas que sigue a
marido (motivo
llegando a encantarse en 22
la
1813
India como un
relato
ratura india, de donde posiblemente pasó a Occidente a través del ciclo de los
Siete Sabios.
Boccaccio
cipreste de Talavera en
el
lo
incluyó
en
Corbacho ( 1 1 ,
su 1)
Deca,nerón ( V I I , 4), el y fue
retomado
(Georges Dandin) y Cervantes (El celoso extremeño).
K 1511
Eclesiástico 25:23. Es el
primero de
circularon
una
catalogados
serie de cinco cuentos
como
ciones francesas de la Disciplina. difusión
en
occidente se
hizo
«fabliaux»
desde
(X. las
XI,
XIII
y XIV)
primeras
traduc
de los ejemplarios como las
Gesta
por
Ar
Moliére
Responde al motivo
«Marido expulsado». El apartado IX de los Proverbios de Salomón está dedicado a «La
23
perfecta ama de casa». 4
Aparecía ya en el folklore hindú, pero su
a partir
independiente.
Las versiones más antiguas de este cuento se encuentran en la lite
2
El tema del «Depositario infiel» (motivo K 1667) reaparece en la li
teratura y en algunos fueros para ejemplificar preceptos juridicos.
El tru
Romanorum, el Libro de los exemptos, el Scala r;oeli . . . En el siglo XV, el
co de las arcas recuerda al episodio de los judíos en el Poema de Mio Cid.
arcipreste de Talavera
De un modo más novelizado se inserta en el Decamerón ( V I I I ,
recogerá
éste
del libro conocido como Corbacho. sano del 18
y el ejemplo
XIV
calis,
pozo) dentro «El ojo
marido, cubierto».
La
breve
mención
(Las Tesmoforias) indica familiar.
medievales la mas antigua es la que aparece en popularizándose
luego
José
en
la
literatura
De las ver
a
través
de
los
25
dir J
hasta
dose en 19
fechas mas recientes, en la tradición oral asturiana, según A.
Corresponde al motivo
K
1521.5.1
«El amante escapa ocultán
la sábana que la mujer extiende para mostrarla al
parte, a su
inserción dentro del ciclo del Sendebar y de Las mil y una noches. Además de ser recogido en
numerosos ejemplarios, en
Francia se conoció como el
«Lai de I'Epervier» y Boccaccio se sirvió de él en el Decamerón ( V I I ,
102
Vida del escudero Marcos de Obregón («Descan
El interés de estos relatos reside en la habilidad del juez o persona·
los
posos depositados
en
las vasijas por el
aceite acumulado
(motivo
1 1 7 6 . 2 « La medición de los sedimeruos»). El cuento pasó a los ejempla
rios y la Glosa al «Regimiento de príncipes» de Egidio Romano ( 1 1 1 , cap. XXI) lo menciona al hablar de la labor acertada de los jueces.
Según
Ra
meline MARSAN, ltinéraire espagnot du con te médíévat (VJJle-X ye siécles),
marido».
La amplísima difusión de este cuento obedece, en gran
10). Según
Literatura",
je auxiliar para resolver el engaño. En este caso, el recurso consiste en me
tema pervive en el teatro de Lope de Vega o en El viejo celoso de Cervan
Espinosa.
154-156, en la
«Revista de
ración directa.
la Disciplina Cleri
religiosa,
«De Pedro Alfonso a Espinel»,
so» V I I I , 3) hay un episodio análogo, sin que haya que suponer una inspi
ejemplarios, y en la profana, como el Dit du ottcon de Jean de Candé. El
tes y,
FRADEJAS,
IX (1956),
que hace Aristófanes
que los espectadores reconocerían esa historia como siones
(Del
Responde al motivo K 1 5 1 6 . 1
6).
Paris,
Klincksieck,
Africa del 26 dieval
El
1974,
p.
459. el cuento pervive en
la tradición oral de
Norte. cuento,
(motivo
J
conocido 1172.1
en
el
«Bolsa
folklore diferente
103
hebreo a
la
y en
la
perdida»),
tradición aparece
me
en
el
Parraffuelo de Timoneda (patraña versos autores desde
Caballero (Obras completas,
Fernán
Posiblemente
21
oriental, lshaq:
6) y,
se
presente en
trata
la
con algunas modificaciones. en di
Vega (Audiencias del rey don Pedro) hasta
Lope de
del
tradición
vol.
desarrollo talmúdica
tomes el camino m á s corto:
«No
XVI). narrativo y en
la
de
una
obra de
máxima
Hunayn
ibn
se aprecia, según
folklore uni
El arabismo de la versión de Pedro Alfonso
Rameline Marsan, en
la presencia de los dos ángeles re
scñados por Alá que predicen la muerte de cada humano. 29
El
que aún
relato está
constituido
podia recogerse en
formando una unidad.
por dos anécdotas
En
por
La
30
MES,
und
Sócrates,
Platón
aparece
anécdota se documenta
por
primera
vez en
la
historia de José
fama como
filosóficas.
111,1
lecciones de cuentos. El
36
1
cuento de los dos
hombre
exemplos,
rechaza
una
hermanos y los gastos del
fonuna»)
gran
se
incluye
rey (motivo en
Libro
el
J 347
de
los
Libro de los gatos y los Castigos e documentos del rey don
el
La
37
misma
comparación
entre el
rey
y el
fuego se encuentra en
el
Libro de los engaños, Libro de los Cien Capítulos, El Libro del Caballero Zijar,
los Castigos e documentos ..
Según demostró A.
38
SOLALINDE,
G.
«Híspanic
Una fuente de «Las Par/idas»:
Review» (1934), 241-242, la Partida
1 1 , titulo V I I , ley 4 traduce libremente este pasaje alterando los párrafos y variando algunos detalles.
Génesis 18:
Maimundo corresponde al tipo de sirviente perezoso (motivo L 1 1 4
Según recoge E.
1964, un episodio análogo se atribuyó a distintos persona 1 2 8 9 . 1 2 «Dante no co
Se trata del motivo J
como edita
Cuento de origen oriental,
traduciendo p r o p o n as
pertencientc al
41
folklore búdico y difun
originariamente la historia de Buda, leyenda
cristiana
del
príncipe
Esta obra.
pasó a Occidente transformada en
Josaphat
y su
maestro
Barlaam.
Su
19 ss.
protagonista
vago»),
de
numerosas
anécdotas.
encadenando siguiendo una gradación.
folklore de varios países, incluido
Hilka ( E . O . ) .
Europa a través de la leyenda de Barlaa,n e Josaphal.
dido en
«Héroe
1-8 y
se
u
q
gat
la
Traduzco
des
i
i
en
España aparece en El Libro del Caballero Zijar y en
la tradición oral
t
a
donat,
í
dem
La historia, recogida
B
motivos
integra en
independientes.
Posiblemente
42
consegui
Q
c
en
el
que
BoBES,
en
este
dístico
ha sido presentado en
folklore
correcta
internacional.
Análisis formatlsta de relatos leoneses, 177· 194.
llena en en
las aguas del
ta
tradición
La
«Archivos
4
aparece en
asturiana
múhiples
(motivo
J
as ne
pasara
a la
tradición
gnómica
un
varias
desde
versiones
un
en
intento de solucionar la dificultad que esos
en
el
aspecto
gramatical
fácilmente su significado.
y que,
por
otro
lado,
Me inclino a dar como
no
forma
la siguente:
Tras
el daño sufrido pudo presentarse al copista as í:
Se se per venustantem saeclun, dedecorat. Er se per optantem terra degtutít et vorat B.
Tyson,
en
( E . O .).
un artículo que no he podido consultar,
The Epiraph
relatos y pervive
1791.3
o f Edward rhe Block Prince, «Buceando
« Med i um
Aevum»,
46 (1977), 98-104, com
en para
cuatro
versiones
del
epitafio
y rastrea
su
origen
hasta
la
versión
B
anglonormanda de la Disciplina. La
historia del
ladrón
y el
rayo de
luna (motivo
K
1054 «Ladrón 4
persuadido para descender por el rayo de luna») se popularizó a
Califa
eloci
Er se Imlper optantem terra deglutir et vorat
lconc
busca del queso»). 3
v
El tema del queso -simple reíle jo de la
pozo-
oral
pi g r o
u pi t a
Se selmlper venustaruem saectum dedecorat
D.
también
ofrecían
impedían captar
los cuentos leoneses estudiados por María del Car
LV l l-L V 1 1 1 ( 1 9 7 5 ) ,
ses».
Espinosa.
pájaro»}.
amenaza del labrador escuchada por el lobo (motivo C 25 «La comida del lobo») se encuentra en
uod
Francia es
los ejemplarios, se descompone en
conocidos
Reaparece en el
Espinosa, todavía pervivía
K 604 «Los tres consejos del
(motivo
un
( E. O .) .
hexámetros conocido corno el «Lai de l'oiseler ». Según A.
es
inser
la Legenda A urea contribuyó a su populari
los ejemplarios y en
En
última
como es tu dió A.
frase íntegra de la Patrología:
esta
dera
España,
ep i tafio tardio, cuyo deterioro ha sido la causa de las
dad.
La
tipico cuento acumulativo (motivo Z 46 «Climax de horrores»). donde las desgracias se van
post pon as,
32
y de
la
versión
hebrea
del
Sendebar.
ejemplarios y al fabtrau «Du voleur qui voulut lune». Morris EPSTEIN, the
1-36.
40
no
luna
(1978),
39
He seguido aqui el texto de la Parrofogia,
men
Véase el artículo
The Shadow o f a Philosopher: Medieval Castííían
Rour-n,
H1:.�
JI
dos
España a
maestro de
Die drei Ringe uus der Frühzeir der Nove/le, GOttingen, Vanderhocck
me huesos».
en
numerosas
El motivo de la «muerte profetizada» (M 3 4 1 . l ) aparecía en varias co
1265 «Hombre sano teni
Anuguedades de los judíos ( X I I . 4), siendo conocida en la litera
Ruprecht,
ción
en
Estos libros, traducidos en
contribuyeron a divulgar su
la «Dísciptina Ctericalis»,
jes. como Diógenes y Dante.
y
con
La venganza del discípulo recuerda a las
francesa comofab/fau (c l.es deux parasites»).
tura
Espino
loco»).
F1 AVIO,
XIII,
de Nicholas G.
aun
las versiones modernas, el sastre niega a su
«histonas de locos» reales o fingidos (motivo K do
sucedía
Sancho IV.
independientes,
ta tradición oral zamorana, según A.
aprendiz chorizo en vez de miel.
que
ciencias esotéricas y como autor de máximas
A través de la Disciplina pasó a los ejemplarios y todavía persiste
en la tradición oral marroquí.
igual
hnages o f Plato, «Journal of Hispanic Philology»,
puede resultar el más largo».
a la victoria final del, aparentemente, mas tonto pertenece al versal.
Al
partir del siglo
El tema del sueño competitivo (motivo K 444 «Pan soñado») junto
28
sa,
35
colecciones orientales de sentencias.
Hebrew
nuscripts, estudia en
Version
De
ahí
pasó
el
través
tema
a
los
descendre sur un rayan de
Tales o f Sendebar. An Sdinon and Translation o f
o f
the
Seven
Philadelphia, The Jewish
Sages
Based
on
Unpublished
Publication Society of America,
apéndice los problemas de la transmisión de este cuento.
104
3
del
Ma 1967,
La
J
1521.
el
texto
I
árabe
proverbios 44
anécdota,
Una
y
de
Job
Hunayn
a algunos
sentencia
hispano-hebreo 45
pro v erb i almente
«Filósofo cínico
1
lbn
vive
ibn
en un l s h aq.
atribuida
tone!»).
De ahí
a
Diógcnes
( moti vo
la protagonizaba Sócrates en pasó al
Libro de los buenos
ejemplarios.
idéntica se encuentra en
Sabarra.
:21.
105
el
Libro de las detictas del
El ejemplo, clasificado bajo el motivo Q 44 «Recompensa por dar
J6
limosna»,
recuerda a análogos
Talmud.
pasajes del
Reaparece en
varios
ejemplarios. 47
El cuento parece desarrollar una cita de San Mateo (24:43). Pasó al
Libro de los exemplos por a. b. c. y a otros ejemplarios medievales. Res ponde al motivo J 2 1 3 6 . 5 . 1
«Un ladrón se detiene para contemplar unos
objetos valiosos antes de robarlos». 4
8
El ejemplo corresponde al motivo J 1473 «Soñador codicioso» co
nocido especialmente en et 49
Historias
perviven en el se
folklore hebreo.
semejantes
acerca
de
la
vanidad
de
las cosas
terrestres
folklore árabe y hebreo hasta nuestros días.
El tema de la tumba de oro de Alejandro fue conocidísimo en Oc
cidente
a donde
llegó
a
través
de
autores
árabes
como
Firdawsi
y Al
Masoudi (las praderas de oro). Aparece en colecciones de sentencias (co
Texto latino
mo el Libro de los buenos proverbios, los Bocados de oro, el Libro de los
doze sabios), en el Libro de Alexandre (vv. 2506-2507) y fue muy utilizado por
los predicadores para
Corresponde al
motivo
gloria de un rey". según
R.
ilustrar el
«sic
perit
gloria
m u n di » .
L 4 1 3 «Inscripciones como único recuerdo de la
Las sentencias recogidas por Pedro Alfonso proceden,
Marsan, de fuentes árabes, con excepción de la quinta.
Para la
pcrvivencia de Alejandro en las letras hispánicas. véase el interesante estu dio de M. Rosa LlDA «Datos para la leyenda de Alejandro en la Edad Me dia castellana», Ariel, �1
íhbhu
recogido en
1975, págs. El
tópico
hasta
del
poetas
«Ubi
estilístico,
grandes Pedro
hombres
sunt?»
preocupados
Manrique o Francois quema
La tradición
clásica en
España,
Barcelona,
165-197.
Villon.
consistente o de
Alfonso del
las
tema,
tiene
por el
una
larga
tránsito
del
pervivencia
La pregunta retórica se convierte en en
cosas
véase el
interrogarse
sobre
el
paradero
ya
pasadas.
Para
el
articulo de
Juan
Francisco
empleo
Eclesiastés 1 2 :
la
Jorge un es de
que
los
hace
GAITI,
'Ubi s1111t' en la prosa medieval espaifola, «Filologla», 8 (1962), 52
deSde
tiempo como
El
108·109.
13-14.
106
107
Prologus
Dixit libri:
Petrus
Alfunsus,
rum omnium mentum,
est principium,
sapiens
nos sua aspirauit ritate
me
seruus
Christi
Jhesu,
compositor
Gracias ago deo, qui primus est sine principio,
et
qui
fine, tocius
et racionero
boni cornple
prebet
homini, qui
sapiencia et sue racionis admirabili illustrauit cla
multiformi
licet
finis sine
sapienciam
huius
a quo bono
sancti
peccatorem
spiritus sui
deus multimoda
ditauit
gracia.
Quia
uestire dignatus est
igitur
sapien
cia, ne lucerna michi credita sub modio tecta lateat, eodem spiritu instigante ad multorum utilitatem hunc librum cornponere admo nitus sum, ipsum obsecrans, ut huic mei libelli principio bonum fi nem
adiungat
displiceat
meque
uoluntati.
custodiar,
ne
quid
in
eo
dicatur
quod
sue
Amen.
Deus igitur in hoc opusculo michi sit in auxilium qui me librum hunc
componere
et
in
latinum
transferre
compulit.
Cum
enim
apud me sepius retractando humane causas creacionis omnimodo scire Jaborarem, -condltorls
ad
sancte studeat liorem
et
humanum
hoc
esse
quidem
deputatum,
ingenium ut
inueni
quamdiu
est
ex in
precepto seculo
in
exercitacione philosophie, qua de creatore suo me
maiorem
habeat
noticiarn,
et
moderata
uiuere
studeat
continencia et ab imminentibus sciat sibi precauere aduersitatibus eoque tramite gradiatur in seculo qui eum ducat ad regna celorum. Quodsi in prefata sancte discipline norma uixerit, hoc quidem pro qua creatus est
compleuit
debetque perfectus appellari.
eciam hominis esse consideraui cornplexionem: currat,
quasi
prouehendo
quoque eius recordatus,
paucis et
vt
Fragilem
que ne tedium in
paucis instruenda est;
duricie
facilius rerineat , quodammodo neces
sario mollienda et dulcificanda est ; quia et obliuiosa est , multis in diget
que
oblitorum
faciant
recordari.
Propterea
ergo
libellurn
compegi, partirn ex prouerbiis philosophorurn et suis castigacioni bus,
partim ex
uersibus,
prouerbiis et castigacionibus
partim ex
animaliurn
dum tarnen consideraui, ne si
et
uolucrum
arabicis et
fabulis et
sinlilitudinibus.
Mo
plura necessariis scripserirn, scripta
honeri pocius sint lectori quarn subsidia, ut legentibus et audienti bus sint desiderium et occasio ediscendi. Scientes uero per ea que hic
continentur
iniungens,
et
enim clericum
est
oblitorurn nomen
ex
reminiscantur. re:
disciplinatum.
id est
Huic
Vitandum tamen
109
Ji bello
Clericalis disciplina; decreui
nomen reddit
pro possi-
bilitate
sensus
nostre
mei,
credulitati
quod adiuuet
ne
sit
quid
in
nostro
contrarium
uel
tracratu
a nostra
inueniatur
quod
fide diuersum.
me omnipotens deus cui supernitor.
Ad
hieme . el
uxores
Amen.
de Si
quis tamen
currerit
et
quid
hoc opusculurn humano et exteriori oculo per
in
eo quod
humana parum cauit
natura
uiderit,
subtiliori oculo iterurn et iterurn relegere moneo et demum ipsi et ornnibus enirn
in
catholice
fidei
perfectis
corrigendurn
appono.
nobilior
unum
Arabs
philosophus qui
ne labore.
lingua arabica cognominatur Edric, dixit
- Dixit
alius philosophus:
Qui timet deum, omnia ti
ment eum; qui uero non timet deum, timet omnia. - Dixit alius h i lo s o p hus: d
eo.
-
ui
Q
Di
deum, diligit deu m;
timer
xit
rabs in
uersu suo:
A
amen te eum amare, el incredi b ile
t
res ei.
F il i ,
benefactorum tuorum
habere
o b liui s cer i s .
ini rn icum
am
N
q
ui amat,
est ;
q
ui diligit deum, obe
1:
filio
moriturusuocato
suo d i x i t :
audes
amicum,
l
sum
el
un i us
quomodo
si
uix
dimidietatern
t
Vade
ocrates discipulis suis:
i b i perfectus erit
probare
consulis?
fectus sit.
bedire deo,
o
ex
d is c i p u l is :
cauendum sit? obedire se deo eis
idete ne sitis deo obedientes et ino
lus ideo
p
h yp ocr i sim, facit
ab
et
in maiori
r
cit
Di
eo
nuclea nobis
E
sl enim hypocrisis
E
in E
S
occulto
stne
uero
aliud
ocrates:
i
genus
a
st alius
E
istc
q
hac seducti
-
facite
Dicit
prospera
l
su b tilior
um enim
et
habeatur
dicatur
q
uestri
alius philosophus : q
remio
p
munda in t encione ; i
S
p
q
o mi ni b us simu ei
Dicit
unde
hom i n i
h
abeatur et
ab
uel elemosinam
eus scit ! u e l : non ,
D ixit
pater:
hy
pocrita non est
t
Primus
priuemini !
idete
uod
ne
Q
c
abere
h
firmiter inn it eri s ,
igitur
ne
ontingat, queratis!
omnia
sic
In
eodem
ergo rediens nunciauit dixit philosophus: sitate
pauci.
ade
V
lntra domum missa
Cum
autern
ens.
!
ad
on
N
ergo
E
ag
interfectum
sunt
hoc
seculum integrum quidem,
secreturn
cum
omni
Cum
fi li u s
ater:
C
u
tecum
satisfac
per singulos d
patrem
A
sed
quem
q
uod
in neces h
abeo
et
huic a i t . Qui di x it:
dixerat
quod
Fer
sus
páter
ontigit t i b i
arnici,
meum
te
sicut
palere
autem
p
familia
care m i,
enim
esponderunt.
amicum
enit et sicut a l i i s
est
r
Dixit
V
uxore
nerno
Fecit
dum numerantur
d i m i d i um
fr ust atim
uenit dixit e i :
quem
omnes
Iecérat ,
t
e
Horninern,
epelias;
s
icinis debeat propala
sua
sepult uram
fodit.
ille omnia parata uideret, rem prout erar disseruit gra einde patri retulit que fecerat.
D
tibi
deficit .
si b i
sed aud i u i .
Hic
Dixit
amicum
At
Pater
est uere amicus
filius
lucratus
Tune
lem m i chi adquisiero !
filius:
ad
patrem:
fuerit?
V
te
idisti
Tune
R enu n cia
uero ait:
qui
Pro
adiuuat ,
tali
cum
h o m ine m
pater:
on
N
michi de eo, si
q
ui
uidi
Iorte
ta
pater:
erunt
Relatum
est
II:
qui
l i n g u a arabica
uocatur
L ucaman ,
dixit
fi l io
s
formica sapiencior te, que congregar in estate unde
1 1 0
uo :
F ili ,
uiuat
in
De integro amico
michi de duo bus
pto, alter
Egy
sit
M ulti
uide, quid dicat ti b i !
ri.
ue
q
ognoscas
c
Quomodo
s
i ntra b i s .
e¡
ergo c e ntu m
filius:
icut fecisti malurn,
responso
Ne
natus
uocum q ue ier i s.
De formica, gallo, cane
Balaam,
Dixit
ar
di c it :
prior
o rn nes, ut
S
domum meam non
fecisset,
cias
redo eciam paucos esse V
cionem!
Tu
durn
ut
accus forinsecus san g uin e in
ut
autem amicus ad
amico dicit philosophus:
C
art i c i p en t .
V itulum
en t u m ,
quidem
ad q uisiui .
probare
eum secreto
ut
te
u
q
go
E
amicus!
t i b i,
quot
C
Philosophus
ectum habebit, sicque me saluare poteris.
Exemplum
ne
abere amicos.
h
fil i,
cum ad amicum ueneris, die ei :
Et
interfeci; rogo
ui
D
uia
ne inde gloriam
deo
esse.
ui hanc re linquit
ieíunat
quer i tur si fecerit, responder:
aboris
h
ui in apeno et in occulto
C
liquo hu i us hypocrisis genere non
ornnia
oram
c
hypocrisis,
st horno
homin ibus factum suum nolit propalari. qui
uod dicis. Qui ait :
nobedientem
E
maiori deseruiat:
euerencia
q
ut sanctus ab homini b u s
ostendit ,
honoretur ,
ut
V
Dicunt ei:
imi tt ite h y pocr i s i m !
unus
tu
ne uideatur ti b i
rnille
parer:
m ichi
igitur
comminu t um in sacco repone, ita
obedit ,
S
ixit
lnobediens es deo: simulas
imperauit ,
bedientes in eodern.
e
Fi li,
Die,
probaueris eum .
tibi adquisisti?
omn i um
quis
donec
mortuum super collum tuum !
s
car
o b l i uiscitu r ,
filius d i x i t :
D
si enim uere amares, obedi
De hypocrisi
lare
n i rnium
Respondens
itr a r , michi ad q uisiui arnicos.
b
p
D
vel
non
-
us ti fi c a t decem
ne sit can i s
De dimidio amico
adquisieris amicos!
forre
Dixit
suorum
i
Nichil
filio suo: Timor domini sit negociacio tua, et ueniet tibi lucrum si
it
-
ti b i :
D
u i x i,
d
qui
solam castigare non potes.
sit
humanis inuencionibus perfectum putat philosophus.
De timore Dei
p
u i in rn a t u t i n i s u i g i l at ,
te,
qui
ne
q
gallus forcior
te,
Exemplum
Enoch
gallus uigilancior te,
sit
F il i,
benefactorurn
arum ice
ne
lu
suas,
autem
p
F ili ,
-
tu dormis.
Baldach,
negociatoribus,
nuncios pro sibi necessariis m itte ban t. Baldach,
in
quorum
unus
erat
in
seque solo aud it u cognouerant et per inter
negociacionem
ret
i
in
1 1 1
Contigit
Egyp
tum.
autem ut
qui
gypciacus
E
erat
audi t o
eius adueruu occurril ei et suscepit eum gaudens in domum suam
te darnpnatur.
el in omnibus ei seruiuit sicut mos est amicorum per · V I I I · dies et
libertare fruor. Quenam causa est huius iniusticie? Nescio nisi sola
ostendit ei omnes manerias cantus quas habebat in domo sua. nitis
·VIII·
diebus infirmatus est.
Quod
Fi
ualde grauiter dominus
de arnico suo ferens asciuit omnes medicos Egypciacos, ut amicum hospitem
uiderent.
Medici
uero
palpato
pulsu,
iterum
el
iterum
urina respecta, nullam in eo agnouerunt infirmitatem. Et quia per
sit
dei
paciencia.
nullum me
dimittit.
prodam
commisi qui
Hic innocens supplicio depurarur, ego uero nocens
Verum
Ne
deus,
iudex
igitur posterius in
criminis
iustus,
impunitum
scelus
me durius uindicet,
huius
reum; sicque eos a morte absoluendo quod
luam peccatum. Obiecit
se ergo periculo dicens:
feci; istum dimittite inno x ium!
l udices
Me me
autem non parum ad
hoc nullam corporalern agnouere infirmitatem, amoris sciunt esse
mirantes hunc alio a morte absoluto ligauerunt.
passionem. Hoc agnito dominus uenit ad eum et quesiuit si qua es
dubitantes hunc cum
set mulier in domo sua quarn diligeret. Ad hec eger: Ostende michi
eique omnia ex ordine
omnes domus tue mulieres, et si
runt. Communi itaque consilio rex eis omne crimen quod sibi im
ostendarn.
Quo
audito
ei
forte inter eas hanc
ostendit
cantatrices
et
uidero,
tibi
pedissequas:
posuerant
lamque
de iudicio
reliquis prius liberatis ante regem duxerunt
condonauit,
referentes
eo
ipsum
tarnen
eciam
pacto
ut
hesitare compule
crirninis
sibi
impositi
quarum nulla ei cornplacuit. Post hoc ostendit ei omnes filias: has
causas patefacerent . At illi re¡ ueritatem ei e x posuerunl. Communi
quoque sicut
autem
au t em
et
priores omnino reppulit
dominus
quandam
iam diu educauerat ei.
Eger
erat
Ex
Quo audito dedit
omnibus que erat
ea
cum
p uel l e,
daturus
ei puellam no b i lem
accepturus.
C on t igit
-
retur.
Baldach
in
preterea
Habebat
sua,
quam
uxorem cum
dedit
ei ea que
noctis silencio
negociacione fac
et
post hec
Egypciacus
ur
pauper effectus cogitauit
ad amicum quem ibi habebat, ut
Iter ergo nudus et
peste
Et
acceperat
autem
nia sua mu h is modis amitteret, et iret
domo
si eam acciperet in u x orem . Hiis completis, ac
la rediit in pa t r i am.
se quod
in
hac est michi mors et in hac est
uxore cum hiis que cum uxore
cepta
ne g lex it.
arque
puellam
eam acciperet in uxorem; quam et ostendit
ut
uero aspecta hac ai t :
u i ta !
michi
nobilem
famelicus
p eruenit.
arripuit atque
sui
om
apud
misere
Baldach
consensu
decreuerat pro
ritu
omnibus absolutis
ipsum
facto
in
indigena qui
domum suam
inquit:
Si
mecum
introdu x it
pro amico
eique omni
mori
honore
manere adquiescis, omnia nobis
prout decet erunt communia; si uero repatriare uo l ueris, que mea sunt equa partem
lance parciamur.
tocius
p atriauit.
porerit
-
talis
substancie
Hiis
itaque
reperiri
amicos non
At
sic
amicus.
probatos:
ille natalis soli dulcedine irretitus
quam
ei
obtu lc rat
relatis -
Prouide
inquit
Dixit
alius
tibi semel
amicis, quia forsitan quandoque amicus poterit
recepit
filius
ad
sicque
patrem:
philosophus
de inimicis et
fiel
re Vix
própter
milies de
inirnicus et sic Jeuius
perquirere dampnum t u u m .
intem
Pudor autem ei obstabat ne domum
De consilio amici
adiret,
Templum
ne
forte
i ncogn i tus
tali tempere domo
expelleretur.
ergo quoddam ant i quum intraui t ut ibidem
pernoctaret.
ltem alius phi l osophus: Sed
cum
i bi
anxius multa secum diu
uolueret , occurrerunt
sibi
Caue
tibi de consilio illius a quo petis con
duo s i l i u m , nisi tibi sit fidelis cornprobatus. -
uiri
prope
tem p lum
in
ciuitate,
quorum
unus
alium
Consule
clam q ue au f u g it.
Mu h i
ergo ciues
pro
decurrentes
strepitu
l tem
alius phi l osophus:
interfecit amico
tuo
in
bonum
quantum
poteris,
etsi
tibi
creciere
inter
noluerit. Justum est enirn ut sibi bene consulas, licet rectum ut in fectum re pp erierunt, et querentes quisnam hom i cid i um perpetras sulsus set,
intrauerunt
templum
sperantes
hom i c idam
ibidem
tuum
non
sequatur
consilium.
-
Alius:
Noli
consilium
repperire. tuum omni reuelare homini; qui enim consilium suum in corde suo
Egypciacum
uero
illic
repperierunt et
scisc i tan t es ab eo quisnam retinet, sui
uirum
interfecisset,
audierunt
ab
ipso
quia
ego
illum
iuris est
melius eligere.
- Alius:
Consilium
abscondi
interfeci. tum quasi in carcerc tuo est reclusum, reuelatum uero te in carcere
P au p e rt atem
enim suam morte saltem finire uehementer cupie ba t. suo tenet
Captus
et
itaque
incarceratus
est.
Mane
autem
facto
ligatum.
- Alius:
iudices
uero
de
el
morte
condempnatus
ducitur
ad
crucem.
accurrerunt,
quorum
unus
f uit
amicus
Que enim male egeris, notabunt; que
Multi uero bona
more
Ne te associaueris inimicis tuis, cum
producitur alios possis reperire socios.
ante
eius
fuerint,
deuitabunt.
- Di x it
quidam
uersificator:
Est
cuius una de huius seculi aduersitatibus grauioribus libero homini quod
causa
Baldach
adierat.
Et
acucius
eurn
intuens deprehendit
esse nccessftare cogitur
amicum quem in
Egypto reliquerat.
quidam que sibi in Egypto
fecerat,
cogitans eciam quia
post
a quodam
non
poterat,
mortem
eum
magna ducitis?
exclamauit: Non
Quid
mortem
Que
requirere in i m i cum.
maior
aduersiias
Quesiuit
contigit
Arabs:
Necessilas compul i t
me conuenire
tibi
in
i n i mic u m ,
pro ipso subire se decreuit . Voce ut que uolebam
i g itur
si b i subueniat
Arabe:
monem retri hoc seculo?
buere illi
ut
Reminiscens itaque bonorum
innocentém
meruit,
ego
condempnatis
uirum
interfeci.
michi concederet.
quove At
illi
iniecerunt manus in eum arque ligatum secum ad crucem traxerunt
De leccatore
aliumque a pena mortis absoluerunt. Homicida uero in eodem ag mine hec intuens gradiebatur arque secum ait : Hunc interfeci et is-
112
Al i us:
Ne te associaueris
leccatori,
113
cuius societas
esr
ti bi
dedecus.
Alius: rium
Ne glorieris et
in
uituperium
uiam alium reperit
laude leccatoris,
laus.
-
Quidam
cuius
laus est
philosophus
tibi
uitupe
transiens
per
philosophum cum quodam leccatore iocantem
atque ait: Simile sibi simile attrahere adamantis est. At ille inquit: Nunquam
me
applaudebas?
sibi At
adiunxi.
ille:
Non,
Ad sed
honestus horno 1atrinam adire.
hoc
transsiens:
magna
Cur
ergo
ei
necessitate cogitur etiam
- Alius
philosophus:
Fili, graue
est arduas ascendere mansiones, et ab eisdem descendere facile est ,
pi enc i e
Melior est
inimicicia
- Alius philosophus:
Non
sapientis quam
arnicicia
habeas pro magno amici
ciam stulti, quia non est permanens. - Alius philosophus: Melior est
societas
simplicis
inter
sapientes
nutriti
quam
prudentis cum
leccatoribus educati. - Alius philosophus: Dulcior est sapienti as pera
uira
inter
sapientes
Alius philosophus:
quam
dulcis
uita
inter
Sapiencie due sunt species:
insipientes.
-
una naturalis, alia
artificialis; quarum una non potest manere sine alia. - Alius: Ne cornrninas stultis sapienciam
quia eis esset
iniuriosum; neque sa
pientibus eam deneges, quia quod suum est eis auferres. - Alius:
pexeris,
ali i cuiquam
bi
mundi
Quid
dona
diuersa
quibusdam
malles tibi
dari,
an
egenus
et
quibusdam
mendicus,
Quidam
enim
- Fuit
semper
quidam
de
datur
rerum
filio
inquit:
loquens
censum an sapienciam?
rum quodlibet alio indiget. sed
sunt:
sapiencia.
Cui
filius:
Ho
nec questioni
i g nota
laudem
A lius:
Adquiesce
A lius:
Ne
appetit, uer i tat i
glorieris
in
comprobatur. sapiencie
Quicurnque bcscer pro
facte
P hilosophus
illum
res co
siue
a
te
ibi esse pros
enim dic i t:
nec laudem Qui
probacio siue
prolate
uerbis
te
respondeas,
mendacem
sapien t ibus
Hec
l u i s,
re
si -
obiecte.
ribi
q uia
de
reddit ,
-
p hilo
prout
es
stultus
omn i a faciens connumeraberis inter d i s c i
prudencie.
arque
erubu e ri t
eandem
festines
nec quesuonem in
cu,n sapienciorem
-
inquirere uoluer i t solucionem
denter
- Alius: Ne
qui in suis uerbis sa pi ent i bus gloria t ur ,
resiatur:
sapienciam
a semetipso
P hilosophus prudenter
ab al i is
inquiri.
dic i t:
i ntell ig et.
inuestigare,
- Alius:
Qui
Qu i
pru
- Alius:
magis
breui
eru
tempore
pudore disciplinam non patitur, omni tempore in pudore insi
piencie
piens
permanebit . - Alius:
est,
sed
qui
discit
et
Non
retinet
omnis qui
sapiens dicitur sa
sapienciam.
- Alius:
Qui
in
doctrina defeccrit, parum generositas sua ei proderit. Dogruate in diget
nobilitas,
desinit Alius: patrum
Huius
possessio,
stulticie.
finis interrogacionis,
appetas pro re tibi incogn i ta.
se
philosophus:
insipientis.
signum
est
fuerit
ternptes,
pulos
Alius
I o q uac i tas
donec
nu e ntu factam soluere
so p hus
De sapientia
et
p ondere
sapiencia
nobilitas, Nobilitas
a me
procedit
Exemplum
uero experiencia.
auorum
nobilitatern
procedens est
- Alius:
haut
michi
congrue cordi
In
quo
reseruat.
plus
quam
sua que
nobilitate.
111:
De tribus versificatoribus
uersificator egregius,
paupertate
sua
amicis
con
querens, de qua eciam uersus composuit talem sensum exprimen tes: Tu qui partiris partes, monstra mea cur michi desit!
Culpan
Arabs
quidam
cuidam regi
uersificator
prudens
uersus suos obtulit.
honorifice suscepit.
Huic
igitur
et
facetus,
sed
ignobilis
Cuius notara prudencia rex eum inuideban1
alii
uersificatores sua
dus non es, sed die michi: quem culpabo? Nam si constellacio mea superbi est michi dura, a te quoque id factum esse indubitabile esi. Sed in ter me et ipsam tu orator et iudex es. Tu dedisti michi sapienciam sine substancia. Die ergo michi: quid faciet sapiencia
sine substan
cia? Accipe partem sapiencie et da michi partem pecunie!
Ne pa
rex,
generositate
cur hunc tam
regemque
uili
ortum
conuenientes
prosapia adeo
inquiunt:
Domine
magnificas?
Ad
hec
rex: Quem uit uperare putastis, magis laudastis. lpse uero qui uitu
perabatur, hec adiunxit: matur.
Rex autem
Rosa ex spinis orta nequaquam
blasphe
maximis honoratum muneribus eum dimisit.
ciaris me illo indigere cuius dampnum erit michi pudori. - Dixit quidam bene
philosophus: Tribus modis indiget
feceris,
in
eo
maior eo eris;
eris; quo uero indigueris,
quo non
minor eo eris.
unus alio: indigueris,
cuicumque par
ipsius
- Alius: Claritas anime
Coruigir
ut
quidarn
uersificator
nobili
ortus prosapia,
autem disciplinatus regi cuidam uersus suos offerret.
parum
Quos
accep
tos rex male quippe compositos spreuit nichilque sibi dedit. Jnquit
sapiencia est , census uero claritas corporis esr. - Alius: Sapiencia
igitur uersificator regi. Si non pro uersibus, saltem pro generosita
corpora mor t ua claritate sua
te aliquid michi tribuas.
uiuificat , uelut
terra
arida
humiditate
Rex ergo: Quis est parer tuus? At ille sibi
indicauit . Ait rex: Semen in te degenerauit. Cui uersificator: Sepe,
pluu i e uirescit.
rex, frumento oritur siligo. Ad hec rex: Te minorem tuum probasti.
quam
patrem
lllumque immunem sic dimisit.
De silentio Exemplum IV: Discipulus
magistro:
Quomodo
cipulos computabor? Magister:
habendo Serua
me
inter
sapientes
De mulo et vulpe.
dis
s i lencium , donec sit tibi lo Alius uersificator item uenit ad regem, patri ignobili, sed matre ge
qui
necessarium.
Ait
enim
philosophus:
Silencium
esr
signum sanerosa.
lncompositus quidem
incompositos obtulit
114 1 1 5
uersus.
Cuius
Septem artes mater
fratrern
habebat
litterarura
et
facecia
splendidum.
Rex
autem nequaquam eum honorifice suscepit , Quesiuir lamen ab ce,
Vnus ex d i scipul i s
i
nterrogauit magistrum suum el dixi t : Cum
sep
cuius filius erat. Al ille pretendit ei auunculum suum; vnde rex in t
nimium risum se conuertit , Aiunt ei sui familiares:
Vnde iste tan
tus risus procedit? Ait rex: Fabulam quandam in libro quodam le geram,
quam
hic oculis conspicio.
At
illi:
Que est
illa?
Ait
em sint artes et septem
hec
mich i sicut
s unt
artes:
e
astronornia,
Mulum
nouiter
nat um
uulpis
in
pascuis
inuenit
arque
admirans q
ait: Quis es tu? M u l u s dicit se dei creaturarn esse. Cui uulpis: Ha besne patrem aut -
matrero? Mulus ait:
Sicut
ergo
mulus
Auunculus meus est equus
non
recognouit
asinum
patrem
mundana
erubescebat se
ad
pro
inercia sua incognitum.
uersificatorem
ait:
Volo
ut
Rex
indices
pater
et
huic
erat,
et
seruis
ait
suis:
Demus
uolunt
esse
phisica, sunt
v
musica,
nigro
idelicet qui propheciis et
s ci enciam qui
ut He
sentencie
non sectantur, aiunt
ex illis
Quidarn
E numerab a.
plurimorum
prophecias
precellit ,
uellern
ph
que
res
n
atur a l es
ilosop h ie non
uel
student ,
tune con
michi
t u u m . At ille sibi ind i caui t. Cognouit ergo rex quia indisciplinatus
Magister:
g eome t r i a ,
diuerse
Aliqui
industrie,
esse af f irman t .
gr arnrnaricam
uertens
losop h i qui
hilosophie credunt,
elementa
suum, eo quod pigrurn et deforme animal est, sic iste patrem suum confiteri
uero
manciam esse sep t imam. p
gencrosus.
Phi
ari t h met i ca,
septima
D
uenam s i l .
septern
se habent enumerares.
dialectica,
rex:
probitates et
patrem
eius uilis de
Septem
probitates
rebus
nostris, quia non degenerat. P
robitates
ero he sunt:
v
re, aucupare, schachis
natare, sagittare, cestibus cena
Equitare,
Judere,
v
ersificari.
De vera nobilitate Septem industriae Arabs
patri:
ait
Miror me
Jegisse
in
temporibus preteritis nobiles,
facetos, sapientes honora ri, modo uero soli uenerantur leccatores. Ind
Ad quod pater:
Ne
mireris, fili, quia clerici
ustrie
s un t :
Ne
sit
uorax,
luxuriosus,
potator,
x, auarus et de mala conuersacione. -
da
rosos,
faceti
facetos honorant,
Filius:
honorati ; rem.
Vidi
pater ait
Ad quod filius: deffin i cio n em .
illi:
Edissere Et
leccarores
Hoc
michi,
Vt,
pater:
et
ad magnum
quidem ex inercia pater
karissirne,
i nquid,
uenere
temporis
in
epístola
t al i t e r
sua
per epistolam
respondit: Accipe, ai t , talem, qui septem liberalibus a rt ibus sit industriis
eruditus,
septem
edoctus, et ego hanc estimo Hec
eciam
septern
perfectarn
uideo nobilitas,
Glorifican!
gaze
Paupertasque
vt
ait
ins
probi t at i bus
esse nob i l i tatem.
Et
nobilitas in tempere meo non contingit, immo auri et
tata est quam
filius:
argenti
uersificator:
altam
d
quidarn
de
aduersi t atibus
soph
q
uersus
fecit
istos sub
us:
uam:
sitat
persona nobilium:
mines
m
super
m
Die,
t
fecit
i nquit ,
andem
Et
et
preciosi
Nonne
fun
Et
insuper nulla quidem pat i tur eclipsim
pater:
x temporis inercia accidit quia
E
est
preter
co
ita,
diu i c i i s
solum
multo
termino addere
Alius
-
rnagis
roganti
philosophus:
ueritate
ui rex:
C
secundo
D
pro
nsirniliter
accusatus
non! neces
saluatu r.
Si -
est hoc
mendacio Accusatus
uppliciter
p
commisso
unieris: semel
negato.
-
ro
p
Alter
quod
commiserat non negauit.
i
D
e crimine confesso iudicium sumet.
D
inqu i t , quia philosophus dicit:
elaxare
r
i
udi c ium.
Confitenti
peccatum
cque liber factus a rege discessit. -
Si
hornines
a
o
Sicut
horno rnendax in principis comitatu non co n uen i t ,
o celorum excludendus erit.
regn
suo:
ie
D
esse
men ti turn
qui
iudicant gloriandum.
117 1 1 6
hilo
p
dicere:
e s t a n t e regern iudicem negansque crimen imposi
conuincitur.
rex
racio
es:
c
fili
in
mel i us est
nes
si
solem et lunam.
Terminum
eruntque qui regi astiterant:
uides
lapides in
nonne uides quod in celo sunl stelle e qu i bus
imus numerum? At
mendacium
est rem negare quam longos ter
honestius
negandi.
commisso,
Socrat c
uia
A l ius:
tur ,
sil
- Alius
illis
Non
dum uadunt?
paleas,
salua
penireas,
eue
l
dicere?
nos contempnunt quod
contrarium nisi nob ilib u s tantum . stercora et
-
q
alliditas
ueritatem
unde
aue mendacium, quia
C
Cum
Verecundia negandi caue ne inferat tibi
Alius:
ductus
imine arn
mare deuehit
etuas
Al i us:
nob i les
x
seculum nu l li
c
-
graue
m
enciendi,
dare.
uidam
uidetur
ere
-
ilosophus fil i um suum:
uolucrum.
dic
ic!
quid
quod
rc
qua
s
ern
ph
carne
Si
quiliber
que
uidam
est
proferre,
q
nobilitate.
seculi
qui pro aduersitatibus que nobis acc i dunt
q
ul c i u s
tempere
priuatos nobilitate
domum prernit
orrexit
C
cr
ueniunt
esse.
De mendacio
tu
Versificator
h ui u smodi
ueram n obi l it a t is
Aristotiles
sibi ex homin ibus consiliarium faceret,
tructus ,
men
tempe
h on o
contigit ,
quam Alexandro regi composuit mem i nit: qui cum ab eo quereret quem
Hoc
al i ud: quod clerici pro sapiencia sua non sunt
et
facti sunt
vnde
Tune
D i sc i pul u s:
leccatores a leccatoribus ueneran re puro neminem
tur.
violentas,
clericos, generosi gene
-
Quidam philosophus dixit
malum
dicit
malo
uincendum,
quia sicut
ignem ignis non perimit , sic malum malo non cedit.
Vt
igitur ignem aqua extinguit, sic bono malum quilibet destruir. Alius:
Ne reddas malum
ne similis sis malo, sed redde bonum ut
melior sis malo. - Alius philosophus: Ne con fidas in malo si peri culum
euaseris,
ut
aliud
ineas,
quia
illud
non
faciet
ut
simile
pertranseas. - Dixit Arabicus filio suo: Si quemlibet uideris malis operibus
pregrauari ,
ne
te
irurorninas,
quia
qui
pendulum
bosus neque fuga ncque auxilio se posse defendi cepit ui resistere defendensque
nem :
se nudatis brachiis apparuit
quartum
ergo
denarium
postular.
habens
C ui
in his irnpetigi
defendenti
cappam
ab s tulit, et cadente illo in terram herniosum comperit: quintum er go
denarium
ab
eo extorsit.
noluit, quin q ue inuitus
Sic contigit
ut
q ui
filio suo:
Fili,
unum
ultro
dare
dedit.
so Dixit
Iuerit , super illum ruina erir.
philosophus quidam
sedem gencis ini q ue!
uide ne transeas
Transitus namque causa
fil
per
status, et status
causa sessionis, er sessio causa operis.
Exemplum
V:
De
Transiens quidam
per siluam
inuenit
tentum et stipitibus alligatum. rau it.
Calefacrus
Tune
t ib i
uocata
feci,
est
i nter
monstratum auditum
uidero.
et
i llu d
malo
Q uid,
ordine.
ignoro,
Religatur
Tune
nisi qualiter
per
l aborare!
i nter
discede!
Nonne
a pastoribus ex
legisti
I llis
Cui
Et
pr i us. tu, o
quod
roturn
Bonum,
euenerat
ut
causa
iudicare
fuerit
Modo, h orno ,
qui
li
malum ait
sic c o n t end e nt i bu s
hac
De
tandem
Cur
serpens, facio.
uos primurn
ut
et
cepit
inquit, facis?
soluis?
uulp i s :
i t erum serpens
serpens, si potes euadere pente noli
dixit
m i chi
eos ad iu d icium uulpis.
ex
serpere
fouentem
ho rn o :
bono reddis? Naturam meam,
il le ,
serpentem
VII:
Ex e m p lum
est
per
ad oculu m
i nqu i t
uulpis , o
de soluendo ser
pendulurn sol u erit , su ·
i l lu rn ruina erit?
D ictum
enim est
spaciarentur uenerant.
Dixit
sophus dicit: pondit
duos clericos
exisse.
de
Venerunt
ciuitate
ergo
Arabs
alter socio suo:
filio
suo:
Si
socius:
Transitus
dulcedine cantus. mansit
non
sedir
Monuit
socius
sedensque
cum
aliis
exploratore in illa
post
ire:
de
Et
uersificatore.
dum
filius
quod
contigit
Quidam
VI:
versiñcatore el
De
uersificator
i nqu i t ?
pro
gibboso.
facto donum
clericus
inter
illos
domo
magna
exposceret.
Qui do
d enarium
et
de
hernioso ha
beret d e narium. Quod rex concessit et sigillo roborauit. Qui terio suscepto porte assedit et ministerium suum
e git.
mi nis
Quadam
gibb osus quidarn bene cappatus cum baculo portam intr a uit.
deprehendit
dum
de
capite
dare.
leuat,
fugere uo l uit,
paruit scabiosus.
sed
dare, retentus est , Non
per capucium retractus
Interroga!
die
Cui
Vim in
gibbosum
monoculum esse: duos ergo denarios postular ,
prius unurn expetiit , Noluit lium
postular. Qui denegat
capucium
a
quo
habens auxi
capite
n udato
ap
protinus ille tres denarios. Videns gib-
I 18
fuit:
Ducti
socio
Vndique
preco
Et
re·
uocatus
exploratorern
potancium
intraui l .
hinc exiit , huc red_iit; oro sunt omnes ad patibulum,
predicabat
procul
bubonis.
Fertur
de
uenerunt
duobus
discipulis
quod
in
a u d i e b atur ,
locum
ubi
d ubio
omnibus:
Quisquis
mortis immerite pe
alter
cantilena
diu e rterunt ad
quam
illa,
inde
mortem
uox
delectabilis
Cui
retentus. quia
-
perducitur.
hem
alter, et
quomodo
quadam
ciuita te
ualde
sonora
incompositus
lsta
uerbaque
de t inebatur.
Tune
uox
una
Sub - et
deci p itur quod
Euenit,
est
illa
q ua l is
erat
dixit
socius,
asperrima audiebatur et
inord i nate sonabant;
michi
hinc
dulcior
audieramus. Et
illam audistis ? uox
i nson u it.
Diuertamus
uolucris cantu
tauerat, sepius per idem repetebat et suo delectabili
de
femine
amatorius
unus :
pridem
quod a ciuita t e exieramus, et sic cantus
et
socius :
intantum -
ego et magister meus iam
inquit
exeuntes
cuiusdam
uerbaque cantus bene composita erant et cantus ipse
musice constructus ualde
denarium
ecce
d omum
De voce
stitit
uersificatore,
Recedente
intrauit .
Et
VIII:
ret, et ab omni gibboso denarium et scabioso denarium el de mo
uersificator obuius
a f fuent.
ipse et omnes capli sunt. Hic, in
uoce
fruitur,
noculo denarium el
ferente
non
l ucratur.
Exemplum
nurn tale expostulat ut se ianitorem sue ciuitaris per rnensem face
de impetiginoso
philo
Pater:
uersus faciens regi presentauit, et laudauit rex
ingenium illius iussitque ut
quia
ex
C?n
gib
nas
Exemplum
potatores
Jib er a r i
expectabis
ne tibi contingat
q uomodo ,
aliud
noluit.
illum
socii huius fuistis.
inique gentis consorcio boso
si
domum
p otauit.
ciuitatis fugientem sequens
et Et
uespere ut
1;1hi
Diuertamus alia ura,
nocebit,
solus ill e ctu sq ue cantu
nes conscii et facilius, grauaberis am p li o s.
quadam
locum
fueris aliquo modo
grauatus
et facile possis liberari, non expectes, quia
in
transeuntes audierunt in domo cantilenam. Substitit alter retentus
l nuento
quidam
intrante.
Non est transeundum per sedem gentis inique . Res
quit , hospicium huius exploratoris Dixit
potatorum
De clerico do m um
Quem mox soluturn calefacere cu
serpens circa
gatum graue s lr in x it. pro
serpente
homine el
licet
magister:
quique can
aspero cantu
quasi
Si
quod
uerum
est
homines dicunt uocem bubonis hominis mor t em portendere, tune
1 1 9
ista
sine
cum ille
dubio
cantus
rnichi:
lecratur in
sit
, ox
Non
etsi
filio?
-
sunt
inde
digressi
mortem
horridus,
recordaris
horno,
suo
bu bon is
tam
bona
Vt
cur
illius
non
istud
tantum
philosophi
sint:
de
annunciat.
iste
in
et
se
sua
de
in
qui
ego:
in
Miror,
delectatur.
dicit:
uoce,
suo
Cuí illo
In
suo
magistro
tribus
Et de
carmine
el
narrauerat ,
ambo.
et
parari
lectum
ras
ut
lectum?
ad
acciderat.
ut
nobis!
tibi
confirmem
iam
de
quid
prius!
sil
os
suum
ad
ra Dixit et
quidam
philosophus
draconem,
sophus:
Ora
tu
ne
ipse
quodam
sed
malam
deum
tem .
philosopho
Cui
huius
d i x i t:
se
ab
prouide
quod
Qui
suo:
ferninam
liberet
aues
Sequere
non
tibi.
scorpionem,
sequaris!
ingenio
conaris,
Alius
ne
est
auceps
quo
q uid a m
ho rn o .
si
placer,
ingenio
super
moriter
tenes,
inquit, mo
tui
rnagistro
precip i u n t
Salomon
ut ab
in
legentes
cionem
i lli u s siue de
suo:
ingenio
prouerbiis
libenter .
carmina
tuam
et
et
fabulis
renarrando
uellem
causa
rete
factus
auicula
daui, Sed
Legi
in
idem
li b ris
et
de
aliorum
dare
credant.
in
custo
admonet.
Sed tu
Exemplum
de prouerbiis
ali q uid
in
libro
ne
si
nostra
qui
artibus
instruccionem
ad
sirnplici
est
Tu
uit uperium ,
Discipulus: et
cunctacione
scripserunt simili te r sed
sue
uiderint ,
suos
uiris
aduocatos et
d eosculen t ur earum
timeas
Ne
multi
matri
hoc
de
demonstra.
quidam
sapientes
scribens
i ll i s
nequiciam
prauos
inrellexit conuocat ramo
earum
nostram
ad
Et
Qui
uxor
et
percussus
veniensque intelligens
seorsum
intrans
et
diuiciis
quod
ualeamus
in
edissere.
uo l o.
publice
actum
Faciam,
-
de
quod
commen
commutare
Arabum
transferre
et
animo
ad
in q uit
ob
ad
domino
grauiter
pro
Quod
parat . Accidit cito
portam
suo
oculo
qui
Vxor
proficiscens
peregre
aurern
a lium
sua
commisi t
uxorem
ad a mauit
quendam
indic a ui t .
Que
non sine
sue
tristis
et
illius
misso
autem
dolens
nun c io
de
filia
fauit
et
amori
et
con
procum
superuenit
illis
eundem
cum
cepit
maritus
et
illo
hostlum
filia
et
ep u lari.
Et
pul s auit.
Epulanti
consurgens
procum
abscondit
hostium
et
postea
domino
mu
a peruit.
intrauit ,
lectus
ut
sibi
precepit;
pararetur
n am
Qui
quiescere
Quod
q ui a
lassus
ui d ens
Turbata
eral.
mater:
monst r emus
Ne
marito
festines,
dub i tauit
mulier
tuo
inquit,
lintheum
filia,
faceret.
quid
quod
lectum
fecimus,
pa ra re,
Et
do
extrahens
rum
uetula
filie
quan t um
m a ritus ,
subleuandurn
aperire iussit
potuit
unum
quousque
qui
lier
filie sue: Extende
bus
tuis et
meis
lintheum
est
instrueres,
magis cium c i ent.
ad tib i
mei
latuerat
linth e um
contextum.
parare?
Et
qui a
Sicque
dedit.
cornu
illius
illa:
O
egrederetur super
Cui
s u stulit
fili,
plus
lectum
multa
mariti
Et t u ,
et
alte
audiu i ;
ingenium
et
Di scipulus :
sic
Vt
tibi
ad
delusus
tui, quia domina,
huiusmodi
sed
est
instruccionem
mani
seis
ta
parau i.
uellem
illarum
custodiarn exacuor. Respondit
dicam ,
extenso
amicus. Tune ait mu
maritus:
Mirabile quid
quanto
lintheo
ut
amplius
a ti en d o ,
magíster: exempla
tanto
Adhuc
nostra
ter
suffi
placet.
oculo
hos t ium
conuocatum
postea
u i dens
dominus
ut
nichil
domus
pro
prome
rogata
et
commota
corrigendo
ut i l i t a t e m
uxor
rediret
turbata
hostium
120
quodam
redun
nos
inde
hoc
morat urum
domum
nim i um
de
De lintheo.
Ad hec disci pulus :
uineam.
diucius
uineam
conuiuiumque
oculo
uidens,
Quod
abscondit
in
pro et
instruxisti,
me
desideranti
uide
magister:
uindemiaret
circa
amicum
uinee
percusso sauit.
illum
et
i l larum
que
in
Jaudem
sed
promereberis.
Tune
X:
bus
De vindemiatore.
ut
scio
futurorum
uocans
me
Perrexit
Bene
siticuloso
aduocent
hoc, magíster, quia Salomon
culp am ,
nec
coronam
IX:
po
ani
le
Exemplum
in d e
socrui .
suam
lin t heum
ruerunt .
lam
correp
earum
scri bi mu s
nescientibus
expleant ,
ipsis
prouerbiorum talia
secu
sum
altero e u e n i t .
me
nec
mores
de
instrueres. Magister: Faciam,
me
mulierum
earum
complecrentes
lasciuia
magistro:
ait
progredere,
ministracionis
uolebat
expetat
quale
descenderé.
re tulis ti
quod
placet
postquarn amasios
eu e n i at ,
fouit
disces
philo
peruerse
femine
hoc
siue
uereor
Sed
que
quedam
quomodo
oculo
lectum
ad
artibus
nec
si
lier
licet
erigens: M odo , i n q u i t , karissime vir,
hoc
d iscipu l us
Tune illarum
Dictum si
de
nesciente
magister.
discipulus
Et
tes ,
et de
lasciuien
eo
s i mile
ne
commune
sanum tamum uiro
sa
sano
de
philo
feminarum,
cum
uide
Jeonem
na rnq u e
locum
iuxta
uidit mulierculam
decipere
-
nequam
Dictum
-
t r ans i ens
decipiendis
s o p horum q uibus diat
filio
tenearis.
uisco
Dixit
te
ut
decipiaris
tetenderat auibus
T a ndemqu e se
sit.
t otum
oculum
tuum
dam p num
oculum
quousque amicus a loco ubi abscon d itus erar
De mala femina.
ut
eueniat
ne ita
prope
ei
Narr a uit q ue
carmine ,
et
i n t rans
tantum
karissime domine ,
percusso, quia
Apponensque
Quid
ei:
ne
uxor
T imuit
uideret , Dixit
i n q u it i ll a ,
Permitte,
euenit
michi
mich i
arte
qu i escere .
posset
ut
la t it an tem
Die
medicinali
num
est
s t e r n i,
arnicurn
cameram
pul
Exemplum
XI:
De gladio.
amicum cucurr i t.
cameram
Relatum
est,
commisi t
coniugem
inquit,
iterum
suam
quod
socrui
sue
121
quidam
proficiscens
seru a nd a m.
Vxor
peregre
a u tem
clam
iuuenem
uero
quendam
amori
epulantibus
uxor
et
quia
tauit.
Sed
nudum
dum
mariti
loqueretur,
ut
illum
Quo
Ad
? Tune s
no
discederen
s:
Et
ex
Bene
in
i
qui
illis
dulcibus
primum
cum
domina,
que
alloqu
ii s
delin
hoc
huc
hoc
i
s
uetula
hostium
ei
tune
i
aperto
tu
magis
ne
nquit ,
in
maritus
inquit,
race,
es?
exti
aliquis
cara
te
domi
ersequentes istum,
p
t.
permisimus,
i nunc
Qu
et
it.
t
secum
i t u m circa noctem
a
xire
te
i
mar
m
arte.
e
posset ,
r
.
posset
una
c
tuosam
in
admir
geniis
to
si
ista
? Tria
tibi
aures,
nos
Quid,
i
nim
uerba
care
.
et
quod
graue
sic
i,
ma
dimisi
ex
R
nire�
s
nauicula
Quanto
quem
b u la m
em
d
a
gas
predictis exempli
s
l
me
e;
delib
quod
dilexit eum
Vnde
i hi
desinis
itando
rec
quod
et
regem
quid
i
suum
tandem
ibi
accidit
su
sed
earum
an
t
fficiunt
a
pauc
i
uerbos tate
ne
co
Iabularorem.
accid t
de
xeris,
di
igare? Discipulus: ,
ali
so
meas
re
ntingat
in
Discipulus:
? Magister:
Dict
ma�
et
quidam
suum
quantum e
n
,
fabulatorem
qu
i
sin
noluit
de
honore. el
in
o
sibi
bulas
narrare
fa
consueuera
t.
Contigit
andem
putare,
c
Hi
cessitate
i
quibusdam
cur s
soll
icitus
fabulas.
minime
lile
autem
i
posset
dorm re
super hoc
tres
e
com
a
Que
.
Quesiuit
enim
x
re
sicut
eciam
iam
piures.
i
u sum
fuerat
l
ile
sibi
quod
ero
u
tenus
nulla
erans
ci os,
iam
narrasti,
sed
breuiss
imas. Vellem
uero
aliqu
que m ult is
producatur
s
et
sic
uerbis,
et
sic
te
i
dorm re
u
o lui t; x:
quidam
i
gociac onem
denariis.
proficiscens i
t.
succrescere
Qui
eo
cum
in
anti q uis
pro
mu n er i
Voluit
me
di
e
nim
scipulum
regem
fabulis
mi n ime .
pande
.
Magister :
tam
en
ef
sua
illa
ibat
c
e
su
t.
t
t
a n tu rn
Iuuenis i
et
probitatis
tandem
u i u en d o
quod ne
r
emeauit.
p lur im o s
et
debat
m
cu
se
Quam ad
amari.
grauare
gressam uiderat,
dominam
eam
Q u ibus
c o nt e mptum
c
si
infirmitatis honere
nim o
quo
ar
Ro
semetipsam
caste
uer
propria
diligere cepit
u
o
studio
i
conuenrura uicinam
suam
ad
nis
onfisus
mansit. Accidit
qua
spreui
xori
ii t . Vxor
propria
amore
ficitur
illuc
re
oracionis
satis
ab
negocio
ab
p en i tus
adeo
bus
u
uxorern castam
habe
quod
mori
agens
ret
progenie
e
conuer
ire;
sed
nequa
quam
uit efficere.
desi
Cui
preual
i
fit
obuia
igionis
anus
habitu
rel
pre
decorara,
que
causa
eum
re
sic
dolo
c
ompelleret. Sed
sed uersabantur
sua
consciencia
tegere uole
minirne
de
di
quern
d
A
anus:
Quan
to
is
qu
i
nfirmit atem
uam
medico
s
d
is t u l e r i t ,
tanto
grauior
i
morbo
fuerit. Quo
attritus
au di
narrare
ittam.
narrauit
x
ei
e
ordine
que
i
sibi
ant
acc der
et
su
um
propalauit
Con Cui
anu
s:
De
h
is
que
i
iam
d x
i sti
dei
au
xilio
medium
re
incepit:
rusticus
Acc dit
iligis.
i li g en t er
forte
comitatu
domo
cupiens
lacr manti
inueniam. Erat
est
qui
Pluri
re
a m te
perm
presidio
x
secretum.
fabulator
Dictum
dolet
me
dicti
iam
re
to
cessit
d
custodem
i
ardenti
eu m
dolen
eam
reuelare mas
,
regem
amplius
pluresque
narrauit,
m u l t a s . Ad hec
modo
Quodsi
er fa
q
ba t .
xerat
hoc
incepi
em modo uelis subduce
bilis
cast s
peracro
spectam
nun
no
parata
pulsa
iu ue n i s que in paruas
d
uero
ingenia
alium
i llius
quereos quenam esset audire
me
tu
Permitte
quam
narracion
Contigit
sed
autem
a
dolare
quesiuit
tu
t
e
fi
est ,
De canicula Iacrimante,
adire,
egrederetur ,
uin
noctibus
t
et
magnus
grauatur , Neque
corporis
seducere,
m n i b u s prudenter
d que
Discipulus:
dolore
sicut
sam.
ellet
se nt i r e t ,
gulis
sui
inceperat
e
ill
tenim
a uit.
compunccione
promotam
iam
XIII:
u
iuuerus
De rege el fabulalore suo.
habuit
i
formo
t u r . Sepius Rex
qu
e
pacific
es,
compuleris
b or.
cona
eadem
est quod quidam
um
contemptis
XII:
on
prelibata mulierum
nimium
direxit
Exemplum
n
quam
innumerabilis.
Fabulator
alia
fabulator obdor
dictis
ou
oues
sitate coactus
neces
Fluctus
erre
transuehi duas
t.
inst
numerum
longa
t
erare
xere
is
H
suis
nisi
que
f
ouium
transf
-
uibus
abulam
t
hec:
gestientem
fabulator
precor
sed
r
subte
a cr i m atur et
adeo suis
fabulas
eciam
prouerbiis bu
perducam.
fin
audire
lon
u
ad
grex
o
tándem
Sed
xcitans
suas
cum i
t r a n s i it.
e
et
rusticum
uo
nau culam
presum
m c
magis
magister: Nonne
nondum
unum
enim
minima
autem
s u p r a dictu m
go
illum
Fabulator
commonuit.
q
ualebat .
non
aquam
iquidem
ens
p
illarum
sufficiet , Magister: Caue
michi
gister,
i
tu
go
gis
nunc
Volo tamen vt adhuc
auges
er
sed
d cas.
Ad
et
i um
Die
ínter
ma
xi s ti;
audaciam.
fuer t
narrau
i
pleat
di
promereberis.
d cendo
nuerunt
ter
ar
non
maiora
Tria
Miranda
erre
f
quer
exiguarn
tandem
i m p one o s
o
iuit.
Exemplum D i s ci p u l u s :
sollicitus
um rustico ues
duas m
abiit
lnuenit
fecit.
sedere
e
do
i me n s
Et ait
liberasti
hunc
sue
dubi
Hostioque
respond
modo
uxori
rema
ante
intrare
tib
filie
faceret
aliquid
est,
uoleban
itaque
arripuit
Quis,
tres
gladio
nichil
amasium
et:
gener,
Quid
interficere factus
stupe
si
iusserat ,
Care
suo
ut
et
obstupuisset,
venerant
fili,
illum
aduocauit
iussitque
staret,
ut
amasio
quid
lila
Quibus
Surrexit
rnarito,
substitit
mirans:
hunc
esse
habeas,
troiens
S cque
Bone
hostium
Fecit
uetula:
magis
cum
erar,
indicauit.
iuuenem.
pulsauit.
non
gladio
uidit ,
cum
intus
hostia
aperto
quem
stare
protinus
asciuit
mater
amasio
stricto
responderet ,
sic
mulier:
Sed
aperiret
commisit
matri
ianuam
intrare.
sua
sue
ille
t
nec
tu
hec
sue
conuiuio
absconderetur
respondente,
na
ali
nichil
Respondit
audiat!
et
et
filie
maritus
non
muit.
ubi
filia
gladium
introitu
ueniens
maritum
locus
quod
paratoque
dominus
dimisit
nens,
amauit,
consensit
qui
mille
solidos
comparauit
redeunte
neque
quod
per
bis
122
mille
magna
pontem
Hic autem
habuit.
oues,
singulas
i nundacio
neque
er
p
in
uad
aqu
um
ne
senis
arum
tra
nsi-
apud Sf sinapi r
Et
eo
abebat
h
relicto
ad
duo bus
d
onfectum
c
i tud in e
domum
ocul
i
pudice
ieiunanti
i s
e u
propria
i ebus i
femine
ieiunare
larg ta
lacrimari
remeaui
t.
es
ceperun
xit
perre
t.
quam
123
t.
Et
coegit et
Que
d
Post
caniculam die
um gustaret, hec uero
iuuenis
predi
quam
tercio panem pre ama
anus
ctus
illa
ad
adeo ada-
mauit. Que honorifice pro magna religionis specie ab eo suscepta
aud i to consilio
est , Hanc autem sua sequebatur canicula. Cumque uidisset mulier i
illa
caniculam
lacrimantem,
quesiuit
quid
uuenis
sapient¡s,
domo
ei iusserat egit. Mane uero quando
sicuti
exiba t ,
domus
hostiurn
firmabat,
et
simil i ter
haberet et quare lacri q
maretur.
e
d
uando in t rabat ; quando
dormiebat, sub capite
autem
claues
suo
Anus ad hec: Cara amica, ne queras quid sit, quia adeo d
magnus dolor est quod nequeo dicere.
omus
Mulier uero magis instiga
abscondebat.
die
uero
d
Hoc
longo
autem
tempore
urn iuuenis ad forum iret, mulier sua,
Quadam
egit .
erat solita
ut
Iace
bat ut diceret. Cui anus: Hec quam conspicis canicula mea erat fi ,
ascendit
re
lia,
casta
nimis
et
decora.
Quam
iuuenis
adamauit
quidam;
fenestram
et
eun t es
Hec una die cum ad fenestram adeo
casta
eral
ut
eum
omnino
sperneret
et
eius
amorem
el
regredientes
intente
aspexit.
sed staret ,
uid i t quendam
i
uuenem for
res osum corpore atque
m
f
acie. Quo uiso sta t im illius amore succensa
pueret . Vnde dolens adeo efficitur ut magna egriludine stringere fuit . Mulier hec amore iuuenis succensa et
ut
suprad i c tum
cus
est
t u r : pro qua culpa miserabiliter hec supradicta nata mea in canícu tod i ta
cogitare quomodo et
cepit
qua arte posset
loqui cum ada
lam mutara est , His dictis pre nimio dolore erupit in lacrimas anus to
iuuene.
ma
illa.
l
ipsa
A
plena
ingenio
ac
dolositat i s
arte
cogitauit
Ad hec femina: Quid ego, cara domina, similis peccati cons quod claues domini sui
cia,
quid,
inquam,
factura
sum?
Me
etenim
dilexit
ero
sed
castitatis
amore
eum
contempsi,
et
simili
modo
Et
ita e g it .
assueta
dominum suum unaquaque nocte uino
erat
i
Hec
nebriare,
ei ut
contigit. Cui anus:
dormiret.
iuuenis u
quidam,
furaretur dum
securios
ad
amicum
suum
posset
exire
el
suam
uoluntatern
Laudo tibi, cara amica, ut quam cicius poteris explere.
Dominus uero illius
p
hilosophicis iam
monitis si
edoctus
huius miserearis et quod querit facias, ne et tu simili modo in ca ne
nem
rnuteris.
Si
enim
scirem
inter
iuuenem
predictum
et
dolo
filiam
null
os
ueret
iunx
str
sse muliebres actus cepit excogitare quid sua con
e
frequerui
et cotidiana potacione. Quod ut sub oculo
meam amorem, nunquam mea mutaretur filia. Cui ait mulier cas poneret, se t a : " Obsecro
ut
consilium
huius rei
utile dicas,
ne propria
nxit ebr i um esse.
fi
rei mulier inscia de lecto noc
Cuius
forma te consurgens perrexit ad hostium domus et apeno hostio e x iuit ad
priuata efficiar canicula. remedio
mee et
quia
Anus:
miseret
Libenter pro dei arnore et anime
me
tui
hunc
supradictum
am i cum.
iuuenem
queram, el si quo inueniri poterit , ad te reducam. Cui gracias egit d
uidit.
teruem
iuuenem el sic eos associauit. a
Discipulus ait magistro: Nunquam audiui tarn mirabile quid, et
uam
s
a
ro quod siquis horno tam sapiens erit ut semper timeat se posse de
mi
cipi
mitter
Magíster:
Audiui
suam custodiret
forsitan de
se
ab
quodam
illius
homine
ingenio qui
custodire
multum
uxorem, sed nichil profuit.
ualebit ,
laborauit
ut
Discipulus: Magisrer,
in
silencio
noctis
suauiter
mulierem
e domum rediens hostium clausum
u
eniam petens et nunquam
ttens nichil prof ec it , sed uir
c
et , sed
sse
e
qui
iuxta domum eral
saliret
et
ita
orte sua amicis et propinqu i s racionem
hac
Exemplum
XIV:
t
Quidam
iuuenis
fuit, qui
totam
intencionem suam el
toturn sen
eum
dis
sum suum et adhuc 101um ternpus suum ad hoc misil ut sciret om
ri
nimodam artem mulieris, et hoc facto uoluit ducere uxorem. Sed
s
primitus perrexit querere consilium et sapienciorem illius regionis adiit
hominem
quesiuit
et
uxorem.
qualiter
custodire
posset
Sapiens
uero
audiens
hoc
quam ducere uolebat dedil
sibi
consiliurn
quod construeret domum altis parietibus lapideis poneretque intus mulierem daretque sibi satis ad comedendum et non superflua in durnenta,
sese
faceretque ita domurn quod
non esset in ea nisi solum
hostium solaque fenestra per quam uiderer , et tali altitudine et tali composicione per quan nemo intrare posset uel exire. Iuuenis uero
e
s
in
p
a
in
reddere
sue
n e st ra m. fallax
puteurn
lile
cecidisse. implex
s
per
magis
sonitu Et
atque
Spretis
deceret.
Mulier uero
proiecit
u
p
sicque de
in
le
p
puteum
lapidis in puteum ruentis
hoc peracto mulier post insipiens audito
sonitu
pu lapi
uenit, putans uerurn esse quod mulierern audis
intrauit
autem
el plena arte me
i n t r o i t u mqu e O
r
ipsa
Mulier uero uidens hostium domus apertum et
artis
forisfecisti
ait:
suus audito
Vi
quem
lapidern,
ip
uteum ruent i s mox et absque mora de domo egrediens cele
cecidisse.
oblita
uir
puteum
bscondit.
cursu ad
et
ut
intencione
putaret
De puteo.
surnpsit
At
finiret,
uitam
m
calliditate
r mulierem
hostium domus recluderet, in
nisi
minis dorninus sue mulieris intrare non permis it. arte el
nuen i t ; unde
Vi
ait quod eam intrare non
iratus
die michi, quid fecit, ut melius sciam si quam duxero illam cusro
na
i
se hoc facturam pro
uum suis parentibus ostenderet.
ma
teum
amplius
s
gis clamans dixit quod
a
aseen
interrogauit quis esset. Al
nesciret
dire.
Magister:
consurgens
suam nudam reuer
Qu
udiens et uidens ac si
culpe
sa
mulieris,
suus
nimo multurn condeluit et lamen host i um pulsauit.
hoc puto fieri arte diaboli. Magíster: Ne dubites! Discipulus: Spe
arte
autem
it ste t it q ue ibi dance in camisia sua
,nulier. El sic anus artificiosa dictis fidem prebuit, et quem promi sit reduxit
ir
V
nit ad hostium et apertum clausit et firmauit el fenestram
ue
d
domum
uidens
quia
eretrices
uerum esse
deceptum
ascendit
inquit:
O
non fe
mulier
tibi
crede!
At
illa
eum
increpans
domus omnimodo facto atque sacramento denegans
eductor, tuum esse
m
esse
hostio
iaboli, permitte me intrare et quicquid michi
condona t urum
s
rendam,
se
firmatoque
adi
u n a q uaque
re.
Et
ita
existlmantes
arque
tuum facinus parentibus tuis os
nocte es solitus ita furtim a me exire et
egit.
Parentes
increpauerunt
124 125
uero e um .
hec Et
audientes
ita
arque
mulier illa libe-
rata arte sua ílagicium quod meruerat in uirum rerrusit , Cui nichil
commota
profuit,
terrogauit. Ar ille ordine narrauit. Femina uero auditi s uerbis illiu s
immo obfuit
mulierem custodisse: narn iste eciam
accidit
piet are
cumulus miseric quod existimacione plurimorum quod paciebatur
hominis inquit:
meruisse crederetur.
auxilium.
Vnde quidem bonis compluribus pulsus, dig
nitatibus exutus, existimacione fedatus ob uxoris maliloquium
in
i nq uit: dem
cestitatis tulit supplicium.
Et
habere
angi p onum
Amice,
ille:
Adduc
decem
in
si
uocauit
uera sunt
Quomodo potes
michi
possis
que
hoc
q uid
ei
retulisti,
facere,
accidisset
feram tibi
ancilla dei?
in
inde
At
illa
de terra tua, cuius factis et dictis fi
hominem
ille adduxit.
At
!
et
Deinde decepti socio precepit
cofros exterius preciosis depictos coloribus atque ferro de
argentato ligaros cum bonis serraturis emere et ad domum sui hos
De bona femina.
pitis
afferre
Mulier Discipulus: Neme est qui se a mulieris ingenio custodire possir, ni si quem deus custodierit , et est
magna
dehortacio.
lieres esse tales, quoniam multis
reperitur
cietatem
hec talis narrado, ne ducam uxorem,
Magister:
posse,
domus. Salomen in
debes
creciere
omnes
et
scias
in
bona
muliere
bonam
bonaque mulier fidelis custos est et
hec:
me con f ortas t i !
Sed audis t i
tamen
que sui sensus in g en i um ni r eret u r m i t t ere
lierern
ter:
Bene
A udiui.
noua.
so
bona
fine libri prouerbiorum suorum composuit vi
ginti duos versus de laude arque bonitate mul i er i s bonae. lus ad
mu
magna castilas atque magna bonitas in
mulieribus,
reperiri
Non
D i sc i pulus:
Refer
michi de
i lla ,
in
quia
D i s cip u
aliquam mu
bonum ?
Magis
m i c hi res
uidetur
qui
tuam !
quod
te decepit
Et
nia erit.
ego At
et
fuit et uu lt
XV:
Di ctum
fuit
De decem cofris.
michi quod quidam
ibat peruenit in
mendare.
Egyptum.
cogitauit
quod
dimíuere
in
regione cui
ei
et
quam
At
ipse
esse
ib i ,
i lli u s
' unus
primus uenerit ueni et
ita
egit.
parata
euntes ad domum
cito
requiescet
uetula
incepi t.
inqu i t:
iusserat
ait:
qui te
post al i um ad
d om u m
interroga pecuniam
egit.
Que
non obli t a
uen i t cum socio
Et
Quidam
adire;
horno
de
decepti
Hispania
i n cept i
ad domum mecum
hospitat us
antea pecuniam
queritque
itaque
Qui
H ispanus
deserta
suam
pecuniarn
posset
terre
perrexit
Mech,
et dum
intrare uolens et
in
Egypto
dimitteret . fidelis
pecuniam suam comm itt ere .
h ominem
talenta
n om i natum Deinde
commisit.
rediit
ce b at.
At
Ille
cui ille
pecuniam
commisit ,
primum
suam
q ue
est in
ut
eam mei causa in ede
tua
com
custodias ; et
probitate
perrexit
Et
esset
ostende
fidelitatis.
factoque
Cui
itinere
et
qu od
commiserat
ah
uero sic
quomodo
miserat ,
eis retulit.
deceptus perrexit tractauisset Vic i ni
eum
ad
ille
do mum
Sed
hom i nes
regionis
cui pecuniam
uero ill i us de eo tal i a
noluerunt , sed nichil hoc esse dixerunt. rat unaquaque die ad
probos
horno
audientes
qu i pecuniam
com
credere
perdide
mendatam.
uel ad eum ueniret;
Auditis minis illius
qui
quod
si
faceret, penas ex merito
eum deceperat tristis cepit
redire.
in redeundo obuiauit cuidam uetule pannis heremitalibus indu Hec
lle
letus
autem quit:
deceptus preceptorum
p lenus
adducebat
celauerat,
uidit
hominem
ego et
u uero lile
aduentumque eorum i
a liis
uetule
recepit
amice,
non commi u ere t,
fidei
me
tedet
pecuniam
ho
ne, si pecuniam
i llam !
custodire
gracias
habentem,
t antum
iam diu com
agens.
surrexit
At
Vetula
atque
in
estinare
f
donec redeamus et bene serua quod
expecta
-
obli
lile uero
ubi fuis t i et ubi
tuam mee
pecuniam
autem
a longe
non
socius meus contra cofros nostras et
T
adduximus !
bono
O
pecuniam
accipe
timens
suam pecuniam
quoniam inueni et amado
precipiemus. iam
et
gaudens
ut
nolo ali
nequicia ac mala arte, ut uidit
pecuniam
arque
Ibimus
fidelem,
cofrum sicut ei preceptum fuerat uenit .
alius qui
Veni
esse et
primus deferens cofrum,
uenit
l nterim
uenientem cui
d i ut i nasti ?
animo
letus
quod
adhuc
quod
potest
acceperat
-
seruauit
expectauit.
Et
ita
ngenio uetule reddita fuit uiro summa pecunie.
D i sci p u l us:
pecuniam redderet .
Quod deceptor audiens increpauit eum dicens ne amplius tale quid eo diceret
hominem
illius qui retinebat iniuste pecuniam
blandisque precibus eum deprecabatur ut
subiret.
bonum
contra eum ita dicendo perrexit:
ad
eo
te
te solum huius pecunie commendacioni adesse.
qui pecuniam celauerat,
ante
Et
horno
plenus nequicia illum nunquam antea se uidisse di
illius , et
scio
preter
dum ita loqueretur,
trans
i
q uesiui t.
et
al i um
iam apparentibus.
uoluisset , interrogauit si aliq u i s
a nti q uum
de suo mille
te.
iter
Precor
requireret ,
quam
Et
qui
implere. preceperat
confido in deum quod reddita tib i tua pecu
sicut
Mech
aud i ui
minem
de
que
decem cofris seruandam alicui bono homin i donec reuerta t ur
tus post
ibat
illa
perquire,
et
tantum
ipse
predixerat
deceptoris
Et
illum
h omines
uenientes ordine longo ' ; ill ius
comminutis
omn i a
Magíster:
Exemplum
runt
uidit
mecum et curn socio tuo deferant cofros,
decepit
q ui a
illa
ut
Nunc decem
quem
ire
lapidibusque
uero
autem baculo suo fragiles artus sustentabar et per uiam la
pides laudando deum ne transeuncium pes lederetur locabat . Que uidens hominem flentem - cognouit enim eum esse extraneum -
mirum
cuniam suam recuperaret. facere naturali ingenio et
fuit
ingenium
arque
agister:
M
artificiali,
Bene
ut i le,
do.
Sed si
aliquid
philosophorum
posset
puto
philosophus suo
secreta eciam nature
hu i usmodi
nec
uod leuius uir pe
q
quod mulier solo fecit naturali ingenio. Discipulos:
Hoc
r imando,
bene cre
reposuisti in cordis
armariolo, largire michi discipulo, et ego fideli memorie commen dabo, ut quandoque condiscipulis lacte philosophico educatis deli catissimum
126
I s t ud
quod aliquis p h ilosop h us sub t i li us cogitaret per
largiri
possim al i mentum.
127
M
agister:
Exemplum
XVI:
De decem
eorum nocere falsitati. luuenis autem quod philosophus ei iusserat
tonellis olei.
egit. Contigit quod quidam horno habuit
nichil
preter domum
dimisit.
filiurn, cui post mortem suam
Iste cum magno labore corpori suo
Mane
postquarn
autem uidit
facto
et
accusatum et
precepit
licet magna coactus inedia uendere nolebat.
et
ita
lllis
autem puer
ut
philosophus
sapientem
el
ad
iusticiarn.
Quem
philosophum
uocauit
uocatumque iuxta se sedere fecit. Inde iusticia uocauit accusantem
uix eciam que natura exigit suppeditabat, et tamen domum suam Habebat
uenit
iusticia,
fecerunt.
quod suorum recordarentur placitorum;
uero
iste quendam uicinum ualde diuitem, qui domum pueri emere cu
sopho quod causas eorum
piebat ut suarn largiorem faceret. Puer autern nec prece nec precio
philosophus:
sic coram
astantibus
audiret et
iusticia
inde iudicium
ait
philo
faceret.
lnde
Precipe nunc, iusticia, clarum oleum de quinque to
uendere uolebat , Quod postquam diues ille comperit, quibus inge
nellis plenis mensurari, et scias quantum sit ibi clari olei; et simili
niis
ter de quinque dimidiis, et scias quantum clari olei ibi fuerit. Dein
et
qui bus
iuucnis
que
secundum
posse
contristatus
puerurn
puero
artibus
diues
decipere,
subtraheret
suum
ille
quadam
domum
familiaritatcm
causa die
domus
uenit
ad
deuitauit.
eius
et
cogirauir.
quod
puerum
et
non
At
Deni
posset
inquit
ei:
O
de
spissum
oleum
de
quinque
plenis
tonellis
mensuratum,
sit
et
scias quantum spissi olei fuerit ibi; et similiter de quinque dimidiis facias mensurari, et
scias quantum spissi olei
in eis sir.
Et si tan
puer, accommoda michi paruam tue partem curie precio, quoniam
tum spissi olei
in ea sub terra decem tonellos cum oleo custodire uolo, et nichil ti
scias oleum
fuisse furatum.
bi
lem partem
spissitudinis qualem oleum clarum ibi existens exigir,
nocebunt,
autem
el
coactus
habebis
inde aliquod
necessitare
concessit
sustentamentum et
dedit
illi
uite,
claues
Puer
domus.
inueneris in dimidiis tonellis quantum et in plenis, Et si in dimidiis tonellis inueneris ta
quod quidem et in plenis tonellis inuenire poteris, scias oleum non
luuenis uero interim more solito liberis liberaliter seruiens uictum
fuisse furatum. Justicia hec audiens confirmauit iudicium, factum
perquisiuit , At diues horno accepris clauibus curiam iuuenis suffo
que est
ita.
diens quinque toncllos plenos oleo ibi recondidit et quinque dimi
placitis
iuuenis philosopho grates reddidit.
Et
hoc modo
iuuenis euasit
sensu
philosophi.
Tune
Finitis
philosophus ait
tri
illi: Nunquamne illud philosophi audisti: Non emas domum, ante
buens ait: O iuuenis, oleum meum tibi committo arque in tua cus
quam cognoscas uicinurn? Ad hec iuuenis: Primum habuimus do
todia tracto.
rnum, antequam iuxta nos hospitaretur. Cui philosophus: Primum
dios.
Et
hoc
facto
iuuenem
aduocauir
clauesque
domus
illi
luuenis simplex putans omnes tonellos esse plenos in
custodia recepit. At post longum tempus contigit quod in terra illa
uendas domum quam maneas iuxta malum uicinum.
oleum carum fuit. Diues hoc uidens puero inquit: O amice, ueni et
lus: Tale iudicium appparet esse philosophi, et hoc est gracia dei et
- Discipu
iuua me oleum effodere quod tue iam dudum mandaui custodie,
merito uocatus est hoc nomine Auxilium,Miserorum. - ltem dis
et
cipulus:
laboris
precio
premium
diuiti
accipies
concessit,
ut
et
tutele.
secundum
luuenis posse
audita
suum
prece cum
eum
iuuarel.
Etsi
iam audita mente sedeant, ad audiendum plura ani
mum incitant.
Magister inquit:
Libenter tibi dicam.
Et sic incipit:
Diues ucro non oblitus fraudis sue nequissimc adduxit homines, ut oleum
emcrent.
Quibus
plenos tonellos et aduocauit oleum:
puerum
insuper
adductis
terram
ita
dicendo:
quod
tibi
Amice,
causa
com,nisi,
Quapropter uolo ut mea michi restituas. uellet
nollet
ad
aperuerunt
quinque dimidias inuenerunt.
iusticiam deduxit.
et
quinque
Perceptis talibus
fraudulenter
abstulisti.
His dictis eurn accepit et
Justicia eum
uidens accusauir,
sed iuuenis quid contra diceret nesciuit. Sed tamen inducias unius diei quesiuit. Quod iusticia, quia iustum erat, concessit. In ciuitate aurem
illa
Auxilium
rnorabatur
quidam
philosophus,
qui
cognominabatur
Egencium, bonus horno arque religiosus.
luuenis autem
audito bonitatis illius preconio perrexit ad cum quesiuiique ab eo consilium dicens: Si uera sunl que muhis referentlbus de te michi diera sunt, more domestico fer michi auxilium; etenim iniuste ac cusor.
Philosophus
audita
prece
iuuenis
interrogauit
si
iuste
uel
iniuste accusarent e u m . luuenis uero quod iniuste accusaretur, fir mauit sacramento. Audita rei sinceritate philosophus piel ate com motus ait:
Auxiliante deo feram tibi auxilium; sed sicut a iusticia
respecturn
usque in crastinam diem accepisti, quin eas ad placita
dimitiere
noli,
et
ero
ibi
paratus
128
succurrere
Exemplum
XVII:
Dictum
de quodam diuite in ciuitatem eunte quod
De aureo serpente.
tue custodie amisi
tue
ueritat¡
atque
fuit
sacculum
mille talentis plenurn deferret secum et insuper aureum serpentem oculos habentem iacinctinos in sacculo eodem. Quod totum simul amisit.
Quidam
uxori
et
Quod
deus
u ero
quomodo dedit,
mando perrexit:
pauper
inuenisset
iter
faciens
retulit
custodiamus!
ei.
Alia die
uxori:
Reddamus censum,
centum talenta indc habebimus! eum
censum
diamus!
habere,
quod
non
inuenit
et
hoc per
deditque
audiens uiam
reddat et
ait:
ita cla
absque ali
Hoc audiens inuentor
!
absque aliquo
peccato
Ad hec mulier: Si deus uoluisset
amisisset.
Quod
deus
donauit,
custo
lnuentor census quod redderetur laborauit, at ipsa omni
modo denegauit. et
preco
Qui talem censum inuenit,
quo forisfacto centum talenta inde habeat census dixit
illud
Mulier
preco
Et
tamen
promiserat
uellet nollet expetiit.
mulier, dominus reddidit
Diues autem
plenus
nequicie
ait: Adhuc alium serpentem michi deesse sciatis. Hoc praua inten cione dicebat , ut
pauperi
homini
talen ta non
129
redderet
promissa.
Pauper
uero
se
ciuitatis
illius
diuiti
nichil
amplius
fauentes,
inuenisse
pauperi
dicebat.
derogantes
At et
homines
inexorabile
contra fortunam pauperis odium gerentes illum ad iusticiam detra xerunt.
Pauper
autem
clamando,
ut
supradictum
est,
se
l
si l
uetula.
-
ibi
quamuis
E1
Fer
ítem:
uil i us
uendere
merces
tuas
Ad
putes.
ad
hec
magnas
fi lius :
ciu i tates ,
Verum
est
quod
dixisti de magnis ui i s.
nichil
amplius inuenisse iurauit. Sed dum sermo huiuscemodi pauperurn diuiturnque perora discurreret, ministris referentibus tandem per
Exemplum XVIII. a) De semita.
cussit aures regís. Quod simul audiuit, diuitem et pauperem et pe cuniarn
sibi
presentari
precepit.
Adductis
ornnibus
rex
philoso
phurn qui uocabatur Auxiliurn Miserorurn curn aliis sapientibus ad
Nam quadam
die cum ego et socii mei perrexissemus ad urbem so
le ad occasum appro p in q uante et adhuc Jonge essemus a ciuitate,
se uocauit eisque accusatoris uocern et accusati audire et enodare
uid i rnus semitam que secundum uisum ad ciuita tem ituris prornit
precepit. Philosophus hoc audiens cornmotus pietare pauperem ad
tebat
se uocauit et ait ei secrete:
l ium
cuniarn
habuer i s ;
quodsi
Die
non
rnichi,
frater,
habueris,
si huius ho rn inis pe
auxiliarue
deo te liberare
ciui t a t e m
ln d e
stulto
ad regem: Si recrum inde iu d iciurn uobis audire
nauimus.
sophus
fuit
h orno
Iste
diues
bonus
rnultum
est
et
credibilis
et
uenietis
habuimus
plauerit, dicarn. Rex hoc audiens ut indicare! rogauit. Tune philo regi:
quid
intrassemus.
michi
q uod
non
amisisset.
quod
uidetur
ex
Et
pauper
iste
alia
parte
credibile
horno
nichil
amplius
per
a quo
s em i tam.
magnam
uiam
insistentes ad
deerrauimus
callem
interrogare
q uam
el
Quam
nox,
ueritatis magnum habet testimo n iurn, el non est credibile eum ali
quidem
senem
req u isiuimus
consi
Pro p ius semita ducit ad
c i uitatem quam magna uia, et tamen c ici us per magnam uiam ad
conabor. Ad hec pauper: Scit deus quod reddidi q uan t um i nueni ! philosophus
l nuen i mus
cornpendiurn.
de itinere i ll i us semite. At senex ait:
pergentes
nec
dexteram
ad
fuissemus,
Hoc
audientes
p reterm itt entes
et
ciuitatem
ad
illum
semite
s i nistram ,
p eruen i mus.
procul
dubio
nobis
euenit,
men i a
pro
decli
quanta
Ac
si
c i u i tat i s
per sub
i n ue ni t quam quod reddidit, quia malus horno si esset , non quod reddidit redderet, immo to t um celaret. cas
inde,
philosophe?
Philosophus:
O
lnde
rex: Quid autem i udi
b)
De vado.
rex, sume censum et da ex
eo pauperi centum talenta, et quod remanserit serua donec ueniat Pater
ad
hec:
qui censum interroget, quia non est hic, cuius iste census sil; et iste horno
duobus
ad preconem et
eat
serpent ibus. Regi autem placuit hoc iudicium atque omni
bus ibi circumstant i bu s . audiens i n qui t : meum;
faciat interrogare sacculum cum
sed
Bone
Diues
uero qui sacculum perdiderat, hoc
rex, dico tibi in ueritate censum istum fuisse
quia uolebam pauperi
h omini
quod
preco
promiserat
auferre, dixi ad h uc michi alium serpentem deesse. Sed modo, rex, mei
miserere
suum
et
tradidit
sophus
sensu
quod
preco
censum arque
promisit
diuiti,
ingenio
diues
reddam
autem
pauperem
pauperi.
pauperi,
liberauit.
et
-
Rex
ita
inde
philo
modo
hoc
esse
ingenium
philosophie,
et
alia
uice
cum
transituri
eramus,
a nt e q uam
ciuitatem
nobis iter agentibus in duas partes secta est ciu i ta t em senem
q uem
de
i n t errogau i mus .
uadum ad
ad
duabus
senex ait
Et
que
uiis
quarum Deinde
propius
quod
Sicque una ad
quendam
duceret
breuior erat
uia
ad per
duobus m i liaribus quarn uia per pon t em. Sed
ciuitatem
tamen cicius, quidam
pergeremus
in t rarem u s.
uia:
per uadurn , alia per pontem ducebat.
uid im us,
ciuitatern
inquit,
per pontem
potestis uenire ad civitatem.
ex nostris illum senem sicut
Et
uos uestrum antea deriserunt
D is ci pul us:
et Apparet
Hoc
per magnarn uiarn: preerat nobis fl uuius, quem quoquo
ciuitatem diues
hoc exemplo non
per uadum
iter
aggressi sun t .
d eorum alii socios submersos
Se
est
dim i serun t ,
alii
equos et
sarcinas perdiderunt,
quidam
uero pan
mirum quod de duabus mulieribus Salomon iudicauit . nos madefactos, alii om n ino amissos de fl euerunt . Sed nos et senex noster qui
De societate ignota Philosophus ait: agnoueris!
Ne
aggrediaris uiam cum aliquo,
Si quisquam tibi
ignotos se in
uia
nisi eum prius
associauerit iterque
tuum inuestigauerit, die te longius uelle ire quam disposueris; el si detulerit lanceam, uade ad dexteram; si ensem, uade ad sinistram.
De sequendis magnis viis.
filium
transiuimus ,
acturam deflentes reperimus.
rastris et sagena tem
perrexissetis,
runt:
hoc
oc fecimus,
magis
ardati estis!
uiam Et
ibus
íle
ntibus et
senex ait: non
Si
quod
leti
audiui:
íl
u minis
ma
i
fl
absque adhuc
uuii cum
nobiscum per pon
haberetis.
tardare nolebamus.
illis relictis
p rouerbiurn
impedimento et
super ripam
irnped i men t um
quia
t
ale est
T
sine
eos
Qu
perscrutantibus
H
urbis . -
Arabs
pontem
i
N unc
At
illi dixe
Ad hec senex:
subintrauirnus portas agis ualet longa uia
M
ad paradisum quam breuis ad infernum.
suum castigauit dicens: Sequere calles, quamuis sint
semitis longiores. - Et
per
omni incommodo processimus et
i te m: Acc ipe
130
puellam in uxorem, quamuis
Arabs castigauit
fi
l ium
s u um :
Fili,
si
fueris in uia cum aliquo
socio, dilige eum sicut te ipsum et non mediteris aliquem decipere,
131
ne el
tu
Filius:
decipiaris,
veluti duobus contigit
burgensibus et
rustico.
Pater, refer michi, ut aliquid utilitalis inde capiant posteri.
Pater:
debuissent
uendicare;
eis euenisse aud i u i
euen i s s e
quod fustibus
Exemplum
ti ?
XIX. De duobus burgensibus et rustico.
Dictum
fuit
de
duobus
adeumibus quod
Mech,
et
quam
tune
nisi
tántum
Burgenses habemus,
defecit
uero et
burgensibus essent
illis cibus
farine qua
hoc
rustico
quod
ita
non
panem
dixerunt
causa
donec
ad
remansit
et
prope
eis
paruum
inuicem:
facerent.
Parum
panis
socíus.
Quapropter oportet
partem
panis auferre possi
mus et quod nobiscum debet, soli comedamus. Deinde acceperunt
panem
facerent panem et coquerent et dum
comederet.
Hoc
artificiose
dicebant,
quia
rusticum simplicem ad huiusmodi ficticia deputabant . Et fecerunt panem
miseruntque in
ignem, deinde iacuerunt
ut dormirent.
Al·
rusticus percepta eorum astucia dormientibus sociis de igne extra xit
panem
semicoctum
burgensibus uocauit.
sicut
ui
Mirabile sompnium aperiebant
comedir
sornpno
alter de
C
et
uid i :
nam
et
iterum
pe rt erritus
michi
iacuit .
habes?
uisum erat
quod ego duobus angelis ducentibus et
re
fi
ngebat.
R
usticus uero hoc totum
rusticus:
R
ediis tis iam?
bantque
ante
terra
Rusticus
t
A
ipsi
ducebant.
N
deum;
deinde in
i
lli:
t ego sompniaui
et tamen se dormi
alium
euigila
icut territus es
s
ocii tu i
S
s
umus.
uo perrex i mus, unde
aperiebant
t
E
is
h
portas celi duo
uisis
alii
putaui
O
fi
redi
duce
angeli
une filius:
T
a euenit eis,
h
sicut
Et
-
li, sic euenit eis qui socium decipere uoluerun t, quia
ingenio decepti fuerun t.
et
neminem
uestrum iam amplius red iturum et surrexi et panem comedi. pater:
t
E
michi quod duo
erat
accipiebant
infernum.
ut
Q
unc uisum
uobis accipiebant et
ducebant
t
A
ui
C
A
uero callide et
contra:
d hec rusticus :
A
unum ex
aperta
ille in q uit:
findentibus ducerer
terram
audiebat
Qui sunt qui me uocant?
re debeamus? angeli
t
A
ed burgenses decepti et decipere uolentes
respondit:
de
sociumque
S
ret rusticum uocauerun t. set,
unus
quod duo angeli
me sumentes ante deum
socius: Mirabile est hoc sompnium quod u i disti.
in in f ernum .
ed
S
eu i g i lauit
esset
ai t : Q uid
burgensibus
portas celi
et
N
est:
ui
Q
t
otum uoluit ,
totum
perd i di t. Hec
nos.
l
A
suebat
o
su
autem
natu
ed si naturam cameli sequerentur, miciorem naturam imita
S
rentur. da
am talis est natura cameli: quando insimul datur preben
N
multis,
edaru;
quod
nullus
eorum
cornedet ,
donec
omnes
insimul
et si unus ita infirmatur quod nequeat comedere, donec re
moueatur an i malis
alii
ieiunabun t .
naturam
sibi
t
E
isti
assumere,
burgenses mitissimi
132
postquam
animalis
N
ad hec: Die m i chi ,
edui ,
fi li ,
dudum
uidelicet
quid
audis
F ili u s:
uolebant
naturam
ib i
s
qui ille
Sed
bat.
rari
diuersos diuersis aptos
discipulos sutores
quod
discipulos
u
nus erat nomine
quorum quisquis
habebat ,
N
pro
ficienciam
s
uesres
sibi et suis
curuos
ait
aliis
mederet, eciamsi
adesset.
ui eunuchus : adesses.
recompensare secreto dixit p aciens
eunucho :
Magíster,
Magister
t ille
incisori
quare
edui
N
ait:
Domine,
Et
uideris
consocns
dixit
hoc
edui
Q ui
meam
magíster meus
non
comede
igarem
l
huc et
et
frene
i hoc
illuc aspicientem
ua sede surgentem et
s
ias
sc
camnum
T
meis prouidebo.
s
esse,
benedicaris,
et
uper
s
insanum
t
A
terramque
e unuc
michi
con
e
Joris corrigerem.
si tibi et tuis prouideris, capud fuste dolabit. Ad hec quia amado
suo
absente
a nd o q u e
i scirem horam, quando
quod sedet manibus rapientem, tune eum
edui sequenti die magistri
et
reser
rnagistro
magistro qu
co
Nedui
michi
quod mel non
facto
absente
mel
u e ni t
S
illum
manibus uerberantem atque
de
cus
indiscrete circumstantes uerberat at
inconsulte ageret ,
um
C
et
Quia
et quomodo illud
cogitauit.
sensum perdit et
quid
tuus
N
Deinde
nec partem
tacuil
que interimit. Cu¡ eunuchus : ne
utori b us
ed in una dierum mi
comederunt.
Et
A
posset,
s
pa
unum
t qui aderant, comedere ceperunt.
eunuchus:
C
ret,
E
me absente comedistis
eciamsi
tingit,
quos
S
ferculis
comeditis nec illum expectatis? Magíster in q u i t :
sim
nter
ungues obseruaret et eis ad suf
necessaria ministraret, rogauit.
epulan t ibus
Quare
fie
uis eunuchum , cuius il l ud erat officium ,
comedendum dederunt.
res,
artificiose
l
familiaribus
ut cicius et sine impedimento
nistri calidum panem et me! cum
uastis?
in
pan
edui, qui socios arte sutoria supera
tempere preciosas Quod
todem addidit et ut eorum
ait:
unum
incidebat
incisor regis artificiose scindebat.
magister
precepit ,
bus
ei
ternporibus
die festa ueninte res suorum ad se incisorem pannorum
et
camerariis
in prouer
ra est canis, cui fauerunt ill i : quorum unus alii cibum auferre cu pit .
suo
arrauit michi magister meus quendam regem ha buis s e
cisorem
N
bio dictum
Pater
disc i pulo
Exemplum XX. De regii incisoris discípulo Nedui nomine.
uocauit
solus
c ederentu r.
pro
eciam hoc
uomodo conti gi t disc i pulo, quoniam talis narracio ani m i erit
coqueretur dormirent, et quisquis eorum mirabiliora sompniando uideret,
regis
Quin
meo narrante iam
quic
comedit
consilium huiuscemodi quod
i ncisor i
magistro
oracionis
uenirent
quomodo sibi
multum
nos habere consilium,
et
uictus,
solum
uidentes
noster
socii
quod
Q
recreacio?
Mech
et merito cibum am i serunl.
uoluissem ,
t ni
e
hus: Tu
alibus
d i c tis
ui secreto forfices abscondit. At inci
s
sor quereos forfices et non inueniens cepit manibus terram percu tere et huc et il l uc aspicere suaque sede surgere et scamnum quod
sedebat manu demouere.
uocauit clientes et ret ,
grauiter
precepit incisorem ligari et ne aliquos uerbera
uerberari.
ed incisor clamabat ita dicendo:
S
risfeci? Vt quid talibus me afficitis uerberibus?
A
rando
ue
tacebant.
per
su
Hoc uidens eunuchus statim suos
Quando
autern
assi
l
uapulando, eXosum uite soluerunt ,
133
fuerunt
Qui
Quid
fo
t illi acrius uerbe rberando
respirans,
sed
t
e
ipse
longo tem-
1
1
poris
interuallo
eunuchus:
quesiuit
ab
eunucho,
quid
torisfecisset ,
Cu¡
De divitiis.
Dixit michi Nedui discipulus t u u s quod quandoque in·
sanires nec nisi uinculis et uerberibus correptus cessares, et ideo te
Alius philosophus: Noli associari rei deficienti, et ne postponas te
ligaui
associari rei crescenti. - Alius: Magis ualet parua beatitudo quarn
et
uocauir
uerberaui. et
ait:
discipulus: alii
hoc
Hoc
Amice,
Quando
audientes
audito
incisor
Nedui
discipulum
hec
plena dornus auro et argento. - Alius: V tilia perquire magno sen·
Eunuchus et
su, non magna uelocitate. - Alius: Ne respicias diciorem te, ne in
quando nouisti me esse insanum?
me
me!
riserunt
non cornedere et
utrumque
sciuisti?
merito
suum
penas
Ad
suscepisse
eurn pecces, sed respice pauperiorern te, et inde grates deo redde.
iudicauerunt. - Ad hec pater: Merito hoc illi accidit, quia si cus
- Alius:
todiret
quod
superbire. - Alius: Qui multa cupit , semper maiorum fame tabes·
ipsum,
hoc ei
Moyses precepit,
ut
diligeret
fratrern suum sicut
se
Non deneges deurn pro
paupertate,
et
pro diuiciis noli
c i t . - Alius: Si uis in hoc seculo t á n t u m habere quantum sufficere
non euenisset.
poierit nature, non mulla decebit te congregare. Et si cupido satis· Castigauit
sapiens
filiurn suum:
Vide ne irnponas aliquod cri facere uolueris animo, Jicet congregatis quecumque in loto mundi
men socio tuo, serio siue ludo, ne ita tibi contingat, sicut duobus ambitu continentur diuiciis, sirís tamen ardebit habendi. - Alius: ioculatoribus contigit ante regem. Ad hec filius:
Narra michi, pa Qui
ter, obsecro.
Pater:
parce sua dispendit, diu durant ei
possessa.
- Alius:
Radix
Fiat . pacis est aliena non cupere, et
fructus eius est requiem habere. -
Alius: Qui uult relinquere seculum, uideat ne aliquid retineat quod si
Exemplum
XXI.
illius
parcium,
quoniarn
tantundem
ualeret, ac si
paleis ignem
De duobus ioculatoribus. extingueret. - Alius: Qui pecuniam congregar, multum laborat et uigiliis tabescit ne perdat; ad ultimum dolet, quando perdit quod
Venit
quidam
ioculator
ad
regem.
Quem
uocatum
rex
cum
alio obtinuerat. - Dispiculus magistro: Laudas congregare pecuniam?
ioculatore fecit sedere arque comedere. Sed qui prius aderat iocu
Magíster:
Ita!
Acquire,
sed
iuste et
in
bono dispende nec in the
lator, cepit inuidere superuenienti quem rex iam sibi preferebat et sauro reconde. - Alius:
Ne desideres res alterius, et ne doleas de
omnes aulici. Quod ne diu duraret , pudorem illi facere, ut sic sal+ arnissis rebus, quoniam dolare nichil erit recuperabile.
Linde dici
tem aufugeret, cogitauit. ltaque uescentibus aliis ossa latenter pri tur quod mus ioculator coadunauít et ante socium posuit finitoque prandio in obprobrium socii coniectarn struem ossium regi ostendit et mor· daciter inquit:
Domine, socius meus omnium istorum ossium ves·
tituram comedir.
Rex
uero eum
toruis oculis respexit.
autern ait: Domine, feci quod natura mea, id est humana, require bat , quia carnes comedi el ossa dimisi. Et socius meus fecit quod sua
natura,
uidelicer
canina,
requirebat,
quia
Exemplum
XXII.
De rustico et
avicula.
Accusatus
carnes comedir
et
ossa.
Quidam eral
et
prodigo.
Dixit
Honora minorem te et da sibi de tuo, sicut
uirgultum,
in quo riuulis
fluentibus herba uiridis
ibi
quiesceret
pomario,
quedam
tando delectabiliter sedit.
Quam
deceptam laqueo sumpsit.
Ad
capere,
ut
auicula uidit
quem auis:
uel quod proficuum in
et
uis quod maior te honoret et de suo tibi tribual.
tu
- Alius: Turpe
quidem est multum diuiti homini esse auarurn, mediocri autem ho mini
pulchrum
largi
et
dandum
auari est
et
est
et
esse
prodigi
retinet
largum. michi
quibus
- Discipulus subscribe.
retinendum
ah:
Pater: est ,
Diffinicionern
Qui
dat
quibus
largos
est.
El
qui
Cur
te
comedam.
Et
auis:
Quomodo comedes?
aqua, quid ualebit auis tam parua? si assata fuero, multo minor ero. nam
Auis:
facies
quarn
dictis!
me
t ib i
auis
ait:
Secundum:
et
dulci
canore
dicere
Est
quod
cium: ne doleas de amissis !
laborasu
Cui
auis:
me
Pro n i ch i lo,
Si
comederis
ccctam
eciam caro erit h i spida. si me abire d i miser i s,
At
ille
contra:
Quale
At
Et
mag profi
ille securus promissi auem
unum de prornissis: ne tuum
erit ,
semper
credas
habebis.
orn Ter·
Hoc dicto auicula arborern conscendit
cep i t:
Benedictus
deus
oculorum clausit et sapienciam tibi abstulit,
134
tantum
can·
audiuit,
tres sapiencie manerias quas maioris
trium uitulorum carnes. Cui
Et
Sed
consequeris.
Ostendam
permisit abire. nibus
ex
utilitatem
cuum?
auarus est.
prodigus est.
arborem
cantum
quia retenta nec prece nec precio cantaba. At ille: Nisi cantaueris,
prohibet quibus prohibendurn est et quibus non est prohibendum, Et qui dat quibus dandum et quibus non est dandum,
super eius
mei capcione sperasti habere? Ad
hoc horno: Solos cantus tuos audire cupio. philosophus:
uolucres modulamine
uocum cantus diuersos exercentes. Quadam die dum in suo ille fa· tigatus
De largo, avaro,
habuit
pro habilitare Joci conueniebant
135
qui
tuorum
quoniam
aciem
si intestino·
1
rum
plicas
meorum
inuenisses.
perqursisses,
Hoc audiens ille cepit
unius ponderis
uncie iacinctum
tlere el dolere arque palmis pee
locum ubi parantur iltius casei, ut quem uolueris de multis, eligere possis. Sed
lupus astute uulpis deceptus uerbis quietum abire per
tus percutere, quoniam fidem prebuerat dictis auicule. At auis ait
misit rusticum.
i l l i : Cito oblitus es sensus quem tibi dixi! Nonne dixi tibi: non ere
lupum
de quicquid tibi dicetur? Et quornodo credis quod in me sil iacinc
puteurn.
rus qui
puter radiantis ostendit et
deris?
sit Et
unius uncie ponderis, curn ego tora non sim tanti pon nonne
dixi
tibi:
quod
tuurn
est,
semper
habebis?
El
quomodo potes lapidem habere de me uolante? Et nonne dixi t i b i :
si
Cui
Quem
super
Descende
!
Vulp i s uero uagando huc et
deuiauit.
si
ueniente obscura
puteum
et
placer
stanti
i nq u i c :
comede!
tos, et si sola deferre non
poteris,
Ad
hec lupus:
Et hoc dicto u i derunt cordam pendentem in eral
urceola ligata et
deban t uu l p is
De libris non credendis.
simulac
filium
suum dicens:
Quicquid
inuenies le
gas, sed non credas quicquid legeris. Ad hec discipulus: Credo hoc esse: non est uerurn quicquid est in libris. Nam sirnile huic iam legi in
prouerbiis philosophorum:
faciunt
fructurn;
Casrigauit
multi
quod
quasi
uidit ,
Multe sunt arbores, sed non omnes
fructus,
sed
non
Arabs filium suum dicens:
Fili,
omnes
comestibiles.
-
i ntra
rnichi
aliarn
caseum?
Vulpis
urceolam et
ceola
magnitudine
gente
cum
ponderis
in
in cu i us
lupi
capi
pre
Nequeo
in
Cur
non
ma g nitud i ne,
sed
Lupo
fundum
pen
Quod
urceolam
autem inde gauisus ait:
ducta cito
Jeuis.
primi
altera desdendebat.
ueni sicut spopondisti !
uulpe que eral
ras exil i u i l et
ai t :
Descende
puteum,
precibus
obsequens Lupus
ima
corde altera urceola, et
capite
una surgente
trauit et ad fundum uenit. affers
Philosophus castigauit
ingenio
tali
in alio
in
promi
ut te iuuem faciam que hortaris.
te
nemoris auia deuolauit.
potuu, deduxit
formam !une semiplene
les?
rustico auis in
quantum
Hic est caseus quem tib i
ne doleas de rebus amissis? Et quare pro iacincto qui in me est de Talibus dictis deriso
i l l uc,
nocte ad altum
i n t rante
pet ii t ,
ur
altera sur
Que uulpecula tacto ore putei
fo
puteo lupum d i mis i t. Et ita quia pro futuro quod
presens eral dimisit, lupus boues es caseum perdidit.
ne dimittas pro futuris
presencia, ne forsan perdas utrumque, sicut euenit lupo de bobus
De consilio accipiendo el probando.
promissis a rustico
Castigauit
Exemplum vulpisque
XXIII. De bobus lupo promissis a ruslico
de
indicio.
quo
ipse Ne
nollent
consilio
Lupi
uos comedant!
Quod
lupus
audiens adquieuit. Cum autern dies declinaretur et iam rusticus ab aratro
boues
boues quos tamen
soluisset,
sacramento
concessisti.
uenit
michi promisisti! firmaui.
Firmauerunt
ad
eum
lupus
ita dicens:
-
poteris
do,
fuerit
in
aliquo,
domin i domus
páter,
euenit ei?
ne cont i ngat tibi cuiusdarn
sicut
credidit.
Ad
latroni contigit qui hec
fi lius.
Da rnichi
Ad hec arator: Si uerbum dixi, non
Et
lupus contra:
tandern
Habere debeo, quia
Exemplum X X I V : De lalrone el radio lunae
pactum quod inde irent ad iudi
cem. Quod dum facerent, uulpi obuiauerunt. Quibus euntibus ait
Dictum fuit quod quidam latro ad domum cuiusdarn xit
uulpi.
Quo tenditis?
Quibus dixit:
Pro
Quorno
Pater:
callida
uulpis:
quarn sí tu
Alius castigauit filium suum dicens:
credas omni quod aud i es cons i l i o, donec prius an sit ut i le pro
baturn
Quibus dixit:
filium suum dicens: Accipe consilium ab eodem,
periculose probaueris.
Dictum namque fuit de uno aratore quod boves illius recto tramite incedere.
Arabs
requiris experto, quod sic leuius habere
llli quod
nichilo alium
factum
fuerat
iudicem
narrauerunt
queritis, quoniam
intencione
quarn
fumus
furandi. exibat
Et
ascendens
peruenit,
et
si
tectum
aliquis
ad
i n t us
diuitis
perre
fenestram
uigilarel
per
auscul
rectum uobis inde faciarn iudicium. Sed prius permittite me loqui
tauit. Quod dominus dornus cornperit et suauiter sue uxori ait:
consilio uni ex uobis et deinde alii; et si potero uos concordare si
terroga
alta
ne iudicio, sentencia celabitur; sin aurem, in commune dicetur. At
c ens u s!
Quod ut
ipsi
concesserunt.
Domine,
ait:
Da
boues!
michi
Et
unam
uulpis
primum
gallinam
Arator concessit.
Et
et
locuta scorsum cum
uxori
mee
alterarn,
et
aratore habebis
hoc facto curn !upo locura est dicens:
tatem
ipsa,
est
bat.
facundia
laborare.
Tántum
locuta sum
cum
rustico
quod,
si
tudinern
rn i chi
factum.
Hoc
lupus concessit.
Cui
uulpis
inde
in
136
cuiquarn
multum
labora! Tune
i n q u i ras,
unde rnichi
fuerat
coactus
magis
quomodo
quod
ipsa
quern
tanta
alta uoce ait:
fac inde
pecunia
ac magis ut
tam
latro
magnum
fui.
At
censum
uenerir l
resciret
ipsa
mer
uolun
ait:
latrocinio
At
instiga Vide
M i ru rn potu i sti
nunquarn audiuirnus clamorem siue aliquam
137
In
habeo
precibus sue uxoris inquit dicens:
secreta nostra detegas:
uidetur
adquirere,
m i ch i iste tam magnus
Quod deus donauit, serua et
iniunctum quasi
uenit
magnum habuisti censum, curn nun q uam
i lle:
et non
Demurn
ne
clipei
tuarn
unde
rescias,
tam
Al
sicut ei
boues illius dimiseris omnino quietos, dabit tibi caseurn ad magni
quit: Concede aratorem boues suos abducere, et ego ducam te ad
vnde
fueris?
cator
Audi, amice, et meritis tuis precedentibus pro te debet mea si qua
uoce,
ca·
lumpniam
cuit
ad
inde.
quod
At
ipse
dicebam
fenestram
ait:
Quidam
quando
accipiebam
super
radium
magíster
tectum
lune
meus
carmen
ascendebarn;
manu
et
me
et
carmen
do durare
regnum
et
,
ueniens
meum
sep t
cies
et
dicebam,
quicquid
«sauíem»,
scilicet
preciosum
et
ita
inueniebam
descendebam
in
domo
sine
corradens
periculo
mitis
ibus
el
hoc
facto
iterum
ad
radium
ueniebam
!une
et
crude
A le x andrum
dicto
cum
omnibus
in
domo
sumptis
eodem
ad
hospicium
deferebam.
ascedebam
Tali
ingenio
Bene
Iecisti
sua
in
-
persona
sua
Ar
in
Melius
d cens:
peccantis
ep
est
,
bonus sit
si
egi,
i usto
persona
i s t otiles
i
ita
hunc
m
carmine
et
quod uel
sustuleram
lis.
magnam
homines sepcies
in
et
facer
r
i sto l a
si
quem
mal
et
í,
dil
iliciam
igent
quia
t
t e;
enere.
tigauit
ua
s
cas
paucis
cum
nec
I tem:
ulli
properes
expectabit
diucius
Tene
te
am
iu
reddere
t
e
regere
sticiam
mu
diuc
gen
regem
tuos
pace
rectam
icus
gentibus
esset
malus
sumebam;
quam et
s
regi
quam
in
t uum
ius
ter i
bon
timebit
te
pos inimicus.
sideo
censum
dixisti;
nam
docebo,
habeo.
quando
At
Ar
mulier
filium
dominus
ait:
habuero,
inquit:
ne
pauper
Permitte
me
quod
degat,
amodo
michi
hoc
talia
carmen
dormire,
quo
XXV:
Ex e m p l um niam
sompno
aggrauatus
quasi
dormiens
stertere
uolo
cepit.
quiescere.
Perceptis
Et
ut
magis
denique
talibus
uerbis
fur Pla
nimls
índe
gauisus
est,
et
dicto
sepcies
carmine
et
as
sumpto
to retulit
i
Jaxatis
lune
manibus
et
ped
ibus
fenestram
per
in
dom
x,
faciens
cecidit
sonum
t
et
frac o
crure
io
et
um
mui
t.
dominus
At
mus quasi
do
tarro:
hec
go
E
i n q u i t : Tu
nesciens
l
sum
i le
x
fur
infeli
es
quis
qui
tuis
qui
Cuius
ibus dictis. -
ita
Ad
hec
fi
lius:
Tu
benedicar
is,
q
uoniam
cons
t u rn . c
-
uius
omn
us:
Ne
benefactum,
ia
cernentis
pecces
uel
Ali
serua
am
,
: Caue
ait
consili
ctas
ere
accusa
quon
iarn
um
a
consilium
quoniam
se
losa
et
monen
gat
qui
t. -
z imum,
dene
Si
Alius:
sepissime
ma
donec
ri s
quod
in
ximum
c
al
deneges
ali
m oculis
benefactum
fueris
fermenta
sit
cora
iquo
bono,
o m m i n u it u r
b
ne
onum
dicite
et
dierum spir
?
creat ure
facturn,
;
st
hoc
pote
tura
ad
factum,
ec
Ad
deo
esse.
sed
;
et
Magister:
uram
ni
si
x
e
ganl
dene
suum
diuis
it
Dico tibi ille
D iscipulu s :
creat
suos
non
ma
deum
.
gistrum
gister:
h
dcnegat
inobediens
ma
denegare
quos
qui
h ibui t
quod
ille
obedit
michi
rac
enefactum t;
et
et
illi
crea
toris
l
est
quomod
i
x
proced t
dene
ben e
tori,
rec
ionem
qui
l
ue
·
denega
ue
e
gant
dene
gant
ita
ilosophus
r
qui
regi
b
proceda
benefactores
ph
tum
non
Nullum
Pro
benefac
Ostende
deo
:
legate
,
per
Rex t
obedi
leo
uirge,
-
deo.
,
et
,
rege
qui
o
um.
His
His ait:
tor
,
sed
obedit
Alius
cui
ante
ph
Jeuis
est
uerax
rectori:
animus
suum
est
multis
gionis
sue
re
ait:
Videte
in
me
et
Grecia
in
e
part
i bus
uicine
quam
meum
ma
man
gnum enire
credo
sit
quod
gere
illud
.
Sed
illius
necem
dicto
tac
uil
et
qui
eu
reprehenden
o.
i
corri
est , et
a
ut
mo
ille
il :
ga
uir
qui
i
de
fest nab
non
Custodi
puero
ri e t u r .
138
. -
obedit
te
a
Alius:
Alius:
virge,
ge
re
Qui
q
u id ,
n em . et
gati
immiser
mu
Philos
gís
re
icordes
Die
illis
de
ophi:
ad
et
qui
o
d
a
e
is!
ut
eius
p
t.
m
hospic
tus
ium
t
he i
ut
u dit
ei
pe
subditos
rteretur
rtinaci
t
E
de
d
iu
am
animo
g entes.
ophis
in
guberna
immoderatam conue
m
Qui
Deus enim
hilosophi
philos
ali
deserta
petiissen
rec
suscitauit
audientes
per
qui
misi
,
Quos
i llius
et
ius
i.
t
e
ium
tr
uenturu
eum
urbem
non
i llum
malum
tercia
sit
conciuibus
creauit,
barbaras
uer
estra
philosoph
a rum
obis
ophis uestris
u
inobedient
n
uiam
querentibus
correpcionibus
rn o. Quod
uniuersi.
philos
intrauere
qu
quid
o m i n e Marianus,
de
i losophos
lli
nec
prope
ota vita
eum
tamen
omnino
ho
t
Sed
materia
multimodis
n
go
subdidit,
Deus
hic
er
ph
ad
le
i
rn o ,
itauerat
ipse
d uersa
Sed
in
septem
pa
ite,
extitit.
sapiens
ho
errexeruót
uen
s.
scimus
in
oc
h
mirabantur
querenti
bus
l
i
deum.
terra est:
in
is
naciones
de
nullum
eum
p
tandem
aderant
Ad
inhab
quod
itis
V enite
crea
i
us nequiciam
monuit
peract
fuit
aud
non
e
sapiens
uobis
pr us
pass
it u m
gem
ilosophus
tempus
ximum
própter
quod
uestro
it u r.
maximam
immitis
t
eadem
loqu
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diuersas
bene
malo
rector
tocius
cognoscimu
quos
quam
inuenere
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tis. lt e m :
i ud i c i o
quidam
nctum
repa
t r i and i
mini, q uoniam
rege bono el
,
aliquid
cor
sit
sa
declarabit.
c
De
si
pore
in
moratur
itu rn
sapiens
benefactum
rex erat
quidam
ma
congregatis
bellum,
Sed
uenturum
uobis
rem
i scip u lu s
Quibus
uestro
Mariani dicturn
enefacto
b
d
.
in
iminalibus
postquarn
ittitur.
lnterrogauil
euentum
gruat
uobis
peccatum.
,
cr
illius
De
creuit
i lia . De
P h i l o s o p h us
Huic
do
dum
uitare
me
sciret
.
credidi
i
fallac
ut
philosophos
uob s
edocuisti
pro
con
michi Ad
pheciis quod
de
crudelis
ge
brach
dauit
cecidisti?
libro
gentibus
bellum. magnum
in
manu sene
rad o
M a ri an o
De
deciperet ,
qui
t
ille
e
non
malum
mortuus
imposuit
Aud
it i s
predicto
sa
qu
talibu
piente
s in
t
es
ille
dom
prophetic
inus
uester
i sit rectus g uberna t or
de
septern
heremo
i
qu
uenerant
remanentibus
o
,
spiri
et
tu
deus
t rnitis
e
di
xit:
iam gent
philosophis qua
tuor
Reuerti
nouum
ibus
tribus
repa
re
subdi
cum
triauerun t.
qui
obedit
ferus est t
dici
Di u c i u s patitur
ibi
reuerendus
t
Qui run
omn
i a,
sicut
eis
predictum
t,
fuera
uera
et
cons
ti t u t a
inuene
dispen
t.
u
de
Arabs
deus sa
ma
ior
dix
it filio
fuerit
: Ne
suo
uam
q
i
morer s
redditus
.
139
in
ciuitate regís,
cui
us
Exemplum
XX VI:
De duobus fralribus regisque dispensa
gem,
diu possit, nec unquam
srare
loquatur nisi cum opus fuerit; assensu
ccperit
procerum cuidam suo familiari, quem antea cognouerat in secula
audire
ribus
q
Dicturn
namque
est
quod
esse prudentem,
quidam
tocius
regni
prouincie redditus susciperet, ministros
et
mercator
remotam
dispensas
rex
suorum
habcnas commisit,
ordinaret.
Eius
frater
ciuitatem.
Qui
qui
tocius
domum et domus
placita tractaret,
incolebat
communi
alterius
regni
diues
percepto rumore de
uod dicit
ne oporteat regem
rex,
uodcumque rex precipiat
se homini
r
ege
r
ni
si
ec
n
pse pre
i
semper sil in t ent us
bis preceptum repetere;
faciat; sed caueat
regem diligat et
quod
ex p reci p iat;
d
fideliter consilium taceat ; el
morari; et q
uideat
onec
sedear,
nec moretur cum
ne regi m e nci a t ur, et
ei obediens; nec unquam associet
sit
uem rex odio habeb i t. Et cum hec omnia et multa alia
q
fecerit , forsitan magnum non habebit de rege pro fi cuum . lius:
ret,
boni acquirere. P á t e r : Hoc multis iam euen i t ; el ideo precipit phi
iter
incepit.
Premisso
tandem
nuncio,
improuisus ueniret, qui de aduentu suo qua
frater aderat
occurrit
ei
et
appropinquauit.
hilari
uuhu
ne
subirus
aut
fratri rcferret, ciuitati in
Audito
accurate eurn
fratris
suscepit.
aduentu
frater
Transactis
aliquot diebus, prouiso tempore et loco, regi eciam suum
uero
N
ichil
losophus
peius con 1i ngit
- Fi
fratris sublimacione parare cornitatu prout decuit, ut fratrem uise
ne
quisquam
philosophus di x i t: seculum perdit et
Q
homini quam diu regi seruire et
nimis
moretur
ui serui t
regi
ut
in
seruicio
ita dicam
s
regís.
n
Et
ichil
aliu
ine for tu nio ,
s
oc
h
ali u d .
fratrem
aduenisse inter cetera que sciebat placere retulit. Cu¡ rex: Si frater tuus tecum - eciam
in meo regno remanere adquieuerit, omnia tecum
mearum
custodiam
rerum
illi
De modo comedendi
- cornmunla esse concedo.
Quodsi laborem renuerit, in hac ciuitate largas possessiones ei da
Fi l i us:
bo et
medere coram
bo.
omnes consuetudínes el que michi
Si
uero demum
plurima
facere deberet condona
ractus amore natalis soli
uesrimentorum
mutatoria
et
repatriare
quecumque
ei
uoluerh,
necessaria
pater quare obl it us es dicere quomodo debet
O
ferencia
est
rege?
Pater:
on
N
nter comedere coram
i
f
rege
quomodo ubique debeam comedere.
horno co
ui dicere, quia nulla dif
oblitus
et
alibi.
Pater:
Filius:
Cum
Die
ergo
ablueris manus
fuerint, largire cum habundancia! Auditis sermonibus regis frater
ut comedas,
fratrem conuenit et quanta dominus promiserat, ordine retaxauit.
medas panem priusquam ueniat aliud ferculum super mensam, ne
Cui frater: Si uis ut tecum morer, ostende michi quanti sint reddi
dicaris
tus regis. lpse aurern omnes ostendit.
deíluant
Deinde interrogauit quantas
Iaceret , Quod et ipse indicauit. Tune ipse compu
dispensas
rex
tauit
cum
fratre quod tantus erat redditus quanta et dispensa.
dixit
fratri: Amice, uideo quod tanta est
Et
regis dispensa quantus et
redditus. Sed si surrexerit bellum regi ues tro uel aliquid tale, unde procurabit milites suos uel unde inueniet eis nummos1 Frater: Ali quo
consilio
acquiremus.
pars h u i u s consilii, et
Cui
frater:
Timeo
ne
census
meus
sit
ideo uale, quia nolo hic amplius morari.
impaciens;
quam
patrem:
Si
regi. Cui pater: ter,
1010
credidero
remotus, frigebis. - Arabicus interrogauit uerbis
philosophi,
nunquam
familiaris
Fili, regi placere magna prudencia est.
Filius:
placeat
ti
bi praua
plac cre.
Pater:
Ad
huiusmodi
panas
commasticatum
donec
os
sit
tibi
bolum
gluto;
in
uacuum,
nec
ore ne
comedas;
in
g
ore
tuo,
uinosus ; intret
pusillo
in
Post
rusricitas.
prandium
manus ablue, quia
phisicum
prandia
ilius:
man i bus non ablutis ter g un t ur .
Si quis inuitauerit
me ad
prandium, quomodo respon
Concedam statim an non? Pater:
orum precipit! Si
inuitantis.
Dicit en i m: Si enim
magna
quis
ac sicut auctoritas
F
I
ude
inu it aueri t te, uideas personam
persona
uerit,
f
s
tatirn
concede;
sin
Pa
refertur
uerterentur.
Sed de multis pauca et que si obseruaueris erunt utilia referemus. Ad quem filius:
lo
utture
au t em, secundum quod erit uel secunda uel tercia uice. Hoc eciam
instruccionem
tedium
g
est et curiale; ob hoc enim multorum oculi deteriorantur , quoniam
de
Abbraham.
Quadam
enim
die dum coram
ianua, transeuntes sub humana specie uidit tres angelos. suam
domum
intrare
honesto
uultu
rogauit ,
Etsi arrectis auribus multa cupio, promissa tamen
autem tectum
ad
magna Loth
persona
eral,
concesserunt
sua sraret uos ipse
Q
pedes lauare,
quoniam
tibi
de
tibi causa mortis; et si uideris bolum
sit
et
perscriberentur,
nec
nec
in parapside coram sodali, ne sumas, ne dicatur
rum refeccionem sumere, lassos artus sompno recreare.
si
mice prius
ne straguleris;
dicaris
multa essent necessaria, que modo ad memoriam non reuocamus, fortasse
ut
tuo
lucias bolum
tenueris, ne aliquid
tuo
nec co
ero
erudi me quomodo, si oportuerit me regi seruire, ut prudens el
bene doctus ualeam
tan t um
in in t imam arteriam et sic quod
debo?
cremaberis; si ex
fuerit
sumas
nec
inde , ne dicaris
quaris dum aliquid in ore
F
Dixit philosophus: Rex est similis igni: cui si nimis admotus fueris,
hinc et
bene
pocula
post
De Iamiliaritate rcgis
n i chil tangas nisi prandium donec
eius
cibo
lpsi uero,
pe t icioni.
Cum
uenissent et iterum atque iterum rogarentur quod
eius subintrarent, quia auctentica non erat persona, uelut
audiendi auidus uehementer efflagito. Pater: Qui uult regi esse fa
coacti
miliaris, debet
fuero ad prandium, quid faciam? Parum uel nimis cornedam? Cui
uidere omni uisu
mentis quod, cum uenerit ad re-
140
annuerunt.
-
luuenis
senem
141
interrogauit:
Cum
inu i tatus
senex: Nirnis! Quoniam si arnicus ruus fuerit qui te inuitauit, rnul tum Ad
gaudebit; quem
audiui
si
autem
senex:
de
Quid
Maimundo
inimicus, dolebit. rides?
nigro.
Puer:
Hoc
audito risit
Recordatus
Quidam
enim
sum
senex
uerbi
quesiuit
qua que uigilabai pro domina, oblita fuit candelam in thalamo, et
puer.
ita combusta est
quod
uus:
ab
eo
lpsa
domus tota.
uolebat
ignem
eius et mortua est.
et
Pedissequa ubi est ? Ser cedidit
trabs super caput
Dominus: Tu quomodo euasisti cum tam piger
quantum posset comedere. Cui ipse: De cuius prandio, de meo uel
sis? Seruus:
de alterius?
dominus contristatus ualde ad uicinos suos uenit orans eos ut reci
At
ille:
De tuo. Maimundus: Quanto minus possum.
Cum
Dorninus:
extinguere,
uiderem
pedissequam defunctam, effugi.
Tune
Senex: De alterius quantum? Maimundus: Quanto rnagis possum.
peretur in alicuius domo et hospitaretur.
Senex: Tu modo recordaris uerborum cuiusdam gulosi, pigri , stul
amico
ti,
eo
tristaretur. lpse uero retulit ei omnia que dixerat sibi seruus. Ami
luuenis: Multum placet michi de eo audi
cus autem desolato retulit uersus amico, ut consolaretur eum, di
garruli
et
nugigeruli
amplius in eo inuenitur.
et
quicquid
tale
de
illo
dicitur
uel
suo.
re, quia quicquid de eo est , derisorium est. Et si quid de eius dictis
cens:
uel
graues
factis mente retines, eloquere, et habebo pro munere.
Senex:
Qui
cum
uideret
eum
Interea obuiauit cuidam
tristem
interrogauit
Arnice, noli desolari, quia rnultociens contingit aduersitatum
inundaciones
sustinere
quod
quare
ita
homini tam
desideret
eas
eciam inhonesta morte finire; et statirn eueniunt ei tanta commoda quod prorsus dulce sit ei preteritarum rerninisci aduersitatum. Sed
Exemplum
XXVII:
De Maimundo servo
hec humanarum rum
ordine
rerum tam
surnrni
immensa
rectoris
fluctuacio
distinguitur
uariante merito
arbitrio.
Hec
eciam
Dominus suus precepit ei quadam nocte ut clauderet ianuam. lpse
prophete Iob corroborantur exemplo, cuius animum non pessum
uero
dedit amissio rerum.
crat
desidia pressus surgere non ianua.
Mane
autem
facto
potuit
dixit
et
ideo dixit
dominus
quia clausa
seruo:
Maimunde,
aperi ianuam! Cui seruus: Domine, sciebam quod uolebas eam ho die esse
apertam
et
ideo
nolui
eam
sero claudere.
Tune
primum
De saecularium instabilitate
comperit dominus quod própter pigriciam dimiserat et dixit: Surge fac opus tuum, quia dies est et sol iam altus est. Cui seruus: Domi
Numquid
ne, si sol iam altus est , da michi comedere! Cui dominus: Pessime
seculo isro, cum mutabile sit, aliquid stabile habere,
serue, uis nocte comedere? Seruus: Si nox est , permitte me dormi
test in hac uita aliquid durabile, cum sint omnia transitoria, habe
re!
- Alia uice dixit
dominus seruo
uideas utrum pluat necne! extra ianuam, et
cum
noctu:
Maimunde, surge el
lpse uero aduocauit canem qui iacebat
uenisset canis, palpauit
inuentis siccis domino inquit:
pedes eius.
Domine, non pluit. - Alia uice do
minus interrogauit seruum noctu an ignis esset in domo. uocato
murilego
ternptauit
an
inuenisset eum frigidum, ait: audiui;
Quibus
calidus
esset
an
non.
Domine, non. - luuenis:
modo garrulitatem eius audire cupio.
lpse uero
Senex:
Et
cum
Pigriciam
Dictum
fuit
eciam
audisti
re? - Arabs dixit aduersi,
noli
quod
filio suo:
nimis desolari
dicit
philosophus:
Fili, cum
Quis
potest
in
uel quis po
forte contigerit tibi aliquid
nec nimis inde tristari,
quoniam
hoc
est genus deum negandi; sed deum debes semper laudare tam de aduersirate hominibus
quam
de
prosperitate.
que eueniunt
eis
ut
Multa
maiora
contingunt que in bono finiuntur.
Et
enim
mala
mala
contingunt
effugiant;
et
multa
ideo laudare debes deum in
omnibus et in eo confidere, sicut dixit uersificator: Cum fueris in tristicia,
nichil
inde
sollicitus eris,
sed
omnia
in
disposicione dei
quod dominus suus ueniebat de foro letus pro lucro, quia multum
permitte et renuncia semper bonum futurum et ita eris oblitus ma
lucratus
lorum, quia multa mala eueniunt que in hono
suum.
fuerat.
Et
Quem cum
exiuit
uideret
seruus
Maimundus
contra
dominum
dominus, timuit ne aliquos rumores ut
mos suus erat diceret et dixit: Caue ne dicas michi rumores malos! Seruus: pella
Non dicam rumores malos, sed canis riostra paruula Bis
mortua
est ,
Cui
dominus:
Quomodo
mortua
est?
Seruus:
Mulus noster exterritus fuit et rupit camum suum et dum fugeret, sub pedibus suis canem suffocauit. mulo?
Seruus:
In
puteum
cecidit
Dominus: Quid actum fuit de et
mortuus
est.
Philosophus ait: comedes
rnel
sine
finiuntur.
Huius seculi bona sunt commixta; non enim
ueneno.
-
Alius:
Quecunque
in
bilis lamen habebis, et mala uiribus deuitare non poteris. - Alius:
ci negant.
- Alius:
Dominus: Se uenustantem semper seculum dedecorat,
cidit ita quod mortuus est, et inde exterritus fuit mulus. Dominus:
Et peroplantem se terra deglutit
et
uorat.
Quid agit genitrix eius? Seruus: Pre nimio dolore nati mortua est. -Alius: nerem
(2uis custodit domum? Seruus:
uertitur et quicquid in
ea erat.
Nullus, quoniam in ci
Dominus:
Quomodo com
busta fuit? Seruus: Eadem nocre qua domina mortua fuit, pedisse-
142
sunt
Quod pigro assequi desiderata donant, idem consequi cu pita uelo
Quomodo exterritus fuit mulus? Seruus: Filius tuus de solario ce
Dominus:
seculo
comrnutabilia sunt; et que ex eis sunt tibi bona uentura licet sis de
Quasi in
ictu oculi
Et cum sit
finitur gloria mundi,
fragilis, non exeptanda uidetur.
143
Exemplum
XXVIII:
Prouerbialiter enirn
De Socrate ( = Diogene) et rege
Socratern
dicunt
incertus. Et philosophus ait: Operare pro futuro seculo quasi nunc
seculares tumultus deuitan
sis
moriturus,
et
pro
presenti
sicut
semper
uicturus.
Melius
est
enim quod post mortero tuam a te quesita habeant inimici quam in tem
et
agrestem
dimidium yrnbri
et
uitam
cupientem
inhabitasse dolium,
eral
quod
apertum
nemus
incoluisse
cuius fundum
iocundo
soli.
et
tugurii
loco
uento opponebat
Quem
et
uenatores regis
inuentum dum intuerentur et illuderent quoniam pedículos suffo
uita tua egeas quod quasi
tibi
subueniant amici.
transitus: ob hoc itaque cum
- Alius:
Seculum est
honestate tibi omnia prouide,
quia breuis est cursus uite. - Alius: Seculum est quasi pons: tran si ergo; ne hospiteris. - Alius: Seculum est quasi pons instabilis:
cantern, ceperunt auertere radiorum solis amenitatem. Quibus ille placido uultu
ait:
rnaris. Talibus
Quod
michi non datis, auferre rnihi non presu
eum de lare qua degebat expeliere uoluerunt et
irati
cuius
introitus est
Dicit
urerus, et eiusdem mors erit exitus.
matris
in deuia abducere, ne pretereuntis aculas domini tam uilis persona
Mors est
offenderet.
Sed quero post hanc que sit habenda domus.
Quod
non
ualentes
minati
sunt
ei
dicentes:
-
uersificator:
Vade ne
porta patens terrenis peruia cunctis;
quid mali ex proteruitatis studio tibi contingat, quia rex noster et dominus cum
ramiliaribus suis et
primatibus est
hac parte transi
turus. lllos autem in se latrarues philosophus intuens: Non est, in quit , uester dominus meus dominus, sed pocius mei est serui ser uus.
Quod
eum
detruncare
audientes et
sentenciam modum
nouercali uultu eum respicientes quidam
proposuerunt,
audirent,
decertarent,
quirens que gesta
parcere rex
minus
ei
uero
improbi
decreuerunt.
adueniens et
Dum
que causa
donec
uero
litigii
in
regis hunc
foret
per
fuerant uel dicta famulis referentibus cognouit.
Est penas
enim
domus
deliciarum
promerencium.
-
deo
Arabs
famulancium,
interrogauit
est
et
patrem:
diuersa
Quomodo
domum deliciarum et gloriam eius lucrari potero? Pater: Quicquid melius et preciosius habes, repone in ea custodiendum, et inuenies cum illuc domum
ueneris tibi
paratum.
Filius:
Quomodo possum in eam
pecuniam premittere, cuius hostium
Parer:
Audi
Filius:
Páter,
quod
fecit
fare,
filius consiliarii
nec subterfugiam
nondum noui adire?
regis post
obitum
monitis obedire.
patris.
Pater:
Voleos itaque rex que sibi relata erant turpia uerane an fiera fuis sent cognoscere, ad philosophum
properauit et
inquirens quid de
se philosophus dixerit, sicut prius famulis ita nunc sibi eum sui ser
Exemplum
XXIX:
De prudenti consiliarii regis filio
ui seruum esse asseruit. Quorum sentenciam uerborum rex benig no affatu diligenter enodari sibi postulauit. Ad quem philosophus seruata
uultus
dignitate
leniter inquit:
Yoluntas quidem subiecta
est et seruit michi, non ego sibi. Tu e conuerso subiectus es uolun tati et sibi seruis, non ipsa tibi. ltaque seruus es eius qui michi ser uit.
Tune
rex
uerbis tuis,
defixo
paululum
uisu
sic
cepit
loqui:
nichil mee potenciam glorie uereris.
in angustam sue mentis sedem ambicionem mortalium rerum
receptus ait: dominatam
tacita;
sed
patet
in
Cui philosophus
Seis ipse nimium tibi
fuisse et materiam ge
rendis rebus te obtauisse, quo ne uirtus tua ut ipse nesceret
Yt
fateris conse
ob cupidinem glorie sicut rei sinceritas est
fe
cisti adipiscende. Que gloria quam sit exilis et tocius uacua ponde ris,
sic
considera:
Tue
preterite
glorie
potencia
utpote
que
iam
Rex
quidam
sapientem
tandem legibus nature
habuit
consiliarium
fauens paruum
et
reliquit
familiarem ,
heredero
qui
bene dis
ciplinatum et curialem. Cui totam que magna erat possessionem et diuiciarum aceruos subscripsit et morti cessit. Qua racto rex ad se puerum uocauit et de patris occasu ne plus iusto doleret ammonuit et quecunque pater illi
regencia dederat testamento firmauit et
in
super quod etate eius exigente in patris locum susciperet eum pro misit.
lnde ualedicto iuuenis letus ad propria remeauit. Quem rex
obliuioni
tradidit,
temporis
interuallo
adeo
egere
uidens
quod
puer
bone
nec in
ipse
ad
eadem
ciborum indolis
regem
remeare
regione
inedia animo
qua
festinauit.
puer
inerat
periclitarentur condoluit,
Longo
ceperunt
fame.
condoleos
Quod horrea
nulla est, metuenda non est; sed neque futura, cuius euentus dubi
depleuit et pauperibus distribuit et de penu uinum extraxit et car
tabilis est et incertus;
nes quas habebat egentibus erogauit. Et crescente penuria decres
momentanea nulla
parte
quasi
sui
est
in
de presenti constat quia ita parua est quod ictu
oculi
formidanda.
sit -
annullanda:
uerbis rex ait complicibus suis: Seruus dei est! lestum ei
faciatis aut
ob
hoc
ergo
in
Perceptis denique philosophi Videte ne quid n10-
inhonestum.
cens pecunia indigentibus non suffecit. nona
thesauro
sustinere ciosis
non
uitam distulit,
lapidibus
egit.
fame uel
siti
nec suffecit. Et
sic
Pastea
uero dato pro an
laborancium quousque potuit Hoc idem de uestibus et
transiit
circulus
anni,
in
quo
pre non
paucos iam mortis nexibus irretitos liberauit. Erat autem in eadem regione quidam regis prescripti notarius, qui liuoris macula tactus
De vitae termino
puero inuidebat et graues inimicicias contra eum latenter exerce ltem discipulus magistro: Cum secularia ita sint exilia, cur prepa
bat. Qui regem erga puerum in iram exasperabat his uerbis: Domi
ramus tanta quasi durabilia? Magister: Quoniam uite terminus est
ne, lenitas uestre maiestatis in uestri filium consiliarii, cui pater in-
144
145
finitam reliquit Modo
pecuniam, ne dicam stulte , nimium mollis extitit .
namque
nec
uos
nec
ipse
pecuniam
habetis,
quam
ipse
insulsus superflue dilapidauit. Rex uero talibus in iram commotus
Alius
philosophus:
Huius
seculi
diuicie
sunt
transitorie
sicut
hominis sompnia dorrnientis: qui euigilans quecunque habuerat in aperiendo oculos irrecuperabiliter perdidit sicut uulgo dicitur.
pro puero legauit. Cui talia dixit: lnsipiens lili sapientis, inhers ar tificiosi, prodige largi, ut quid diuicias sapienter congregatas et ti b i a d seruandum commendatas dedisti perniciei? Ad hec puer uisu in
terram
defixo
-
principis
enim
uultuositatem
utpote
inflammatam luminibus uerebatur: Domine, si pace uestra licet di cere,
non
relictus.
ut
quibusdam
uidetur stuhus patre sapienti
uobis sum
Pater etenim meus congregauit thesaurum, congregatum
unde fures rapere possent collocauit et michi cui possetis auferre uel ignis posset comburere siue aliquis casus eripere reliquit. Ego uero
eundem
ibi
collocaui
ubi
Rex autern quid inde fecisset egerat retaxauit.
fideliter
rogauit.
sibi
seruabitur
Exemplum
XXXI:
De opilione et mangone
toruis
et
michi.
Puer uero quid et qualiter
Comperta denique iuuenis astucia remune�atum
Opilio quidam in sompnis mille oues habuit. Quas mango quidam cupiens emere ut
carius
uenderet,
sicut
sompnianti
uisum
fuerat
pro unaquaque oue duos solidos dare uolebat , Sed qui uendebat, cum
duobus
solidis
denarium
pro
unaquaque
poscebat.
precio contendentibus hoc modo sompnus euanuit.
lllis
de
Sed uenditor
dum esse sompnium comperit, nondum apertis oculis clamare ce pit: Pro unaquaque michi uiginti denarios tribue, et tecum
abduces!
-
gaudia
sectantes
et
Hunc
uero
in
modum
sunt
quotquot
transeuncia
mundi
rex prius eum coram circumstantibus laudauit, laudato patn� ser uiciurn
recompensauit.
Qui
exinde
lucrando
nouas
et
maiores
prioribus diuicias adquisiuit. - Hoc modo quod preciosius habuit
ueniens dies,
id
diuersis
retineant
ut
inhiantes
de
improuiso
est finis uite, intercipit et queque cupita
uelint
no
lint adimit.
filius consiliarii regis in domo deliciarum thesaurizauit. Auditis
sermonibus
patris
filius
inquit:
luuenis
iste
sapienter
egit et magne specimen bonitatis in se futurum indicauit.
Et
fecit
De morte
sicut philosophus filio suo precepit dicens: Fili, vende hoc seculum pro futuro et utrumque lucraberis.
Item
Quod ita contigit.
filius:
Minime,
Mortis
nexus aliquo
modo
fugere poterimus?
Pater:
quoniam illius incurabílis est morsus nec medicis artibus
eius auaras fugiemus manus. Filius: Quomodo ergo ne sustinebimus?
Pater:
Fac
nimis
ledat
sicut dicit uersificator:
De futuro saeculo Quod uitare nequis constanti sustine mente! Alius corrigens filium suum dixit: Fili, pro futuro seculo operare, antequarn seculares
mors segreget te ab opere. delicie
et
irretitus
fallaciis
Alius:
Vide ne decipiant
secularibus
mortis
Sic que dura
fuit
mora tibi mitis erit.
te
uenture
obliuiscaris, ne tibi contingat sicut latroni domum diuitis ineunti.
Exemplum XXXII: Cui
filius:
Ede, pater quid accidit?
De philosopho
Pater:
per cimiterium transeunte
Dictum est de
Exemplum
XXX:
De latrone qui nimia eligere studuit
quodam
philosopho
quod per antiquum transiens
cimiterium laminam uidit marmoream cuiusdam mortui cineribus superpositam; sed in ea uersus
Domum diuitis fur intrauit et diuersis eam gazis plenam inuenit.
bus loquentis
exprimebant
inscripti
uerba sepulti
pretereunti
hoc modo:
Hinc stupefactus de diuersis diuersa et de preciosis preciosiora eli gere
studendo
curauit
et
quecunque
uilia
relinquens
in
eligendo
tempus consumpsit, donec dies adueniens quid facere uellet dete
Verba mortui cuiusdam
xit. Expergefacti de improuiso uigiles domus in eligendo furem re periunt, capiunt, inde loris et fustibus cesum in ima carceris detru
Tu
dunt.
Auribus et cordis
Ad
audiens diem
ulJ.imum
ystorias
uenturum
data
sicut
capitalem
subiit
precogitasset,
quod grauius extitit,
de iam
confesso
sentenciarn.
ne
loris
et
sentencia Qui
fustibus
si
tam
prope
cederetur
ne capite priuaretur precauisset.
146
amaras
uel
prope qui transis nec dicis
Sum
quod
Mortis,
hec
'aveto
!'
resiste,
mea dicta tene:
eris; quod es, ipse fui, derisor amare
dum licuit pace
iuuante
frui.
Sed ueniente nece postquam sum
147
raptus
amicis
fac Atque meis farnulis, orba parente dornus Me contexit humo deplorauitque iacentern
ma.
uultus corrosit terra nitorem
Queque fuit
forme gloria magna iacet.
sunt
fuero forte retectus humo.
Ergo deum Vt michi
pro me cum pura mente precare,
perpetua pace frui tribuat.
Et quicumque rogant Vt
mecum maneant in
Itaque
antequam
dierum
antiquorum
Meque fuisse uirum nequeas agnoscere, si iam Ad uisum
et
ueniat
dies
eras reuertar
summonicionis,
et non
rnorabor ,
ad
deum
quia sic
eras
tinantem te impediet concupiscencia uel forsan retinebit dies extre
lnque meos cineres ultima dona dedit. Inde rnei
assidue
reuertere et non dicas:
qui
reges, vbi
reminiscere
seculi
omnes
príncipes,
transierunt, vbi
et
et
generacionum
inde
diuites qui thesauros
et inde superbi
fuerunt? Modo sunt sicut qui non
sunt
finiti
qui
bore
cecidit
sicut
quo
Non
timeas,
timeas nim i s ; de seculi aduersitatibus non
pro me, componer in
unum,
me
regione poli.
tui
diem
Memento
iudi c ii,
paueas
tui creatoris
qui
tuorum
Vbi
congregauerunt
fuerunt, modo
non uixerunt, modo sunt sicut
ulterius non redit.
annorum
sensum.
accipe
flos
qui
anima
de ar
mea, non
timar tuus !
oriatur
multitudinem
Ti
peccatorum!
tuus iudex est et testis!
Relectis iterum et iterum uersibus istis, secularibus postpositis, factus est heremita philosophus.
De aliis heremitarum dlctis
Exemplum XXXIII:
Heremita
De aurea Alexandri sepultura
quidam
quesiuit
a
quodam
magistro:
hoc seculo quod me precedat in alio? Magíster: Item dicturn est de Alexandro quod sepultura eius foret aurea et in peruio omnibus atrio posita. Ad quam plurimi conuenerunt philo sophi,
de
quibus
ait
unus:
Alexander
nunc e conuerso aurum de eo
ex
auro
fecit
thesaurum;
facit thesaurum. - Alius: Heri to
tus r.on sufficiebat ei mundos: hodie quatuor sole sufficiunt ei ul ne.
- Al ius :
Alius:
Heri
Herí
populo
imperauit:
A lius:
Heri
ducebat
Alius:
Heri
terram premebat: hodie eadem pre
se p ultur e. -
mitur ipse. -
Alius:
A l ius :
-
omnes equales. tibus
quid
Alius heremita per uicos clamabat:
datis obliuioni durabilia pro tur:
Diligite
Alius:
finem
habituris.
animas uestras quantum et
Nolite
- Alius
corpora,
in
Ne tra
uociferaba
et proficietis.
-
obliuisci qui non obliuiscetur uestri, et seruite guber
natori.
mullos potuit a marte liberare: hodie nec eius iacula
citur
est
-
faciam
quod est bo
hodie populus imperat illi. -
ualuit deuitare. -
deputant .
num in genere tuo !
Quid Fac
quisque
Heri Heri
Sed
exercitus:
gentes eum t i mebant: amicos habuit
et
hodie ab illis
hodie
inimicos:
du
uilem eum
hodie habet
de triginta duobus philosophis circumstan
de potentissimo rege dixerit, memorie
longum
De timore Dei
Alius: Timete
et
ad
Ecclesiaste: e�
mandara
fiunt ,
red ucere.
deum, quia
percipiendam Finem
timar
gloriam
domini est clauis ad omne bonum
conductum.
De
quo
Salomon
loquiendi omnes pariter audiamus.
eius obserua; hoc
est
enim omnis horno.
Et
Deum
in
time
cuneta que
adducet deus in iudicium pro omni errata. siue bonum siue
malum sit.
Exemplum
XXXIV:
De herernita Epilogus
suam corrigente animam
Item
heremita
mam:
phil ophus
hoc
modo
uersibus
suam
correxit
ani
An i ma mea, scias et cognoscas, dum potencia est in manu
Ob
hoc igitur
exoramos, districti
tua,
quid opereris antequam de
qua
manet
tuo
mouearis loco ad
dornum
ris
et
et
ad
portam
loci
iudicii,
tua manus egerit in hoc seculo.
Et
ubi
leges
in
cium et
una
lance
Et
bonis
operibus
a dexteris
filii
dexte
fidelibus
mereamur
perfrui
in
Et
tuum
omnes tui fratres et
ob
accipe,
id
est:
et
Spiritu
per infinita seculorum secula.
Sancto
amici
bonum
149 148
precedentibus
celesti,
cui est honor et
hoc te deserent et omni
Hodie itaque redempcionem
aula
Ihesu Christo,
ante deum ueniet tuum iudi
non inuenient tuam redempcionem, et
nostris
post
sui collocati eterna requie cum
domino nostro
quicquid boni et alia quicquid mali egeris, sed
uno et eodem declarabitur examine.
no dimittent.
iudicii
prestante eodem
rotulo
angeli de celo a
a sinistris discooperient et renunciabunt consilium
quicquid a te fuerit excogitatum.
diem
in suis
quicquid
iusticia
immensam dei omnipotentis clemenciam supplices
quatinus
gloria
cum
AMEN.
Patre
et
Indice
Introducción. . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
11
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
13
B i o g r a fí a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
14
La obra de Pedro Alfonso
16
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Labor apologética . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . • . . . . . . . .
16
Labor científica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
18
El renacimiento cultural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
19
Labor didáctica: la Disciplina Clerica/is. . . . . . . . . . .
23
Pedro Alfonso: ¿traductor o c o m p i l a d o r ? . . . . . . . . .
23
La construcción de la Disciplina Clericalis. . . . . . . . .
24
La difusión en occidente. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
32
N o t a s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
37
TRADUCCION. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . • . . . . . . .
39
Nota previa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
41
P r ó l o g o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
43
Del temor de Dios
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
De la hipocresía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . De la hormiga, del gallo y del perro l.
Ejemplo del medio amigo
II.
44 45
. . . . . . . . . . . . . .
45
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
46
Ejemplo de un amigo í n t e g r o . . . . . . . . . . . . . . . . .
47
Del consejo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
49
De
que
no
conviene
tener
trato
con
gentes
mez-
quinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
50
De la sabiduría . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
50
Del silencio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . .
51
III.
Ejemplo de los tres poetas
52
IV.
Ejemplo del mulo y la z o r r a . . . . . . . . . . . . . . . . .
53
De la verdadera nobleza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
53
. . . . . . . . . . . . . . . • . .
De las siete artes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
54
De las siete industrias
55
. . . . . . . . . • . • . • . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
55
De la mentira . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
55
De las siete probidades
V. VI.
Ejemplo del hombre y la serpiente
. . . . . . . . . . . .
56
Ejemplo del poeta y el giboso. . . . . . . . . . . . . . . .
57
153
X.
Ejemplo de la sábana
XI.
,
Ejemplo de la espada
XII.
Ejemplo del rey y su fabulista
que
entró
en
la
casa
VIII.
. . . . . . . . . . . .
58
De las malas mujeres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
59
IX.
59
XIV.
Ejemplo del pozo
.
65
De las mujeres buenas
.
67
XV.
,
67
.
69
X V I I . Ejemplo de la serpiente de oro
.
71
De la compañia de los desconocidos
,
73
De cómo conviene elegir las vías principales XVIII.
XX.
clérigo
62 63
XIX.
un
. .
Ejemplo de los toneles de aceite
de
61
Ejemplo de la perrilla que lloraba
XVI.
Ejemplo
60
.
XIII.
Ejemplo de los diez cofres
VII.
.
de unos bebedores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejemplo de la voz de la lechuza
Ejemplo del vendimiador ... . . . . . . . . . . . . . . . . .
XXXII.
Ejemplo del
cementerio XXXIII.
filósofo
que
pasaba
por
un
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ejemplo
de
la
sepultura
de
oro
de
Ejemplo
ermitaño
que
aleccionaba
97
a
.
73
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
98
A)
Ejemplo de la senda
.
73
De otros dichos de ermitaños. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
99
B)
Ejemplo del vado
.
74
Del temor de Dios
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
99
.
75
E p í l o g o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
99
N o t a s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
100
76
TEXTO L A T I N O . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
107
Ejemplo de los dos burgueses y el aldeano Ejemplo
de
un
discípulo
del
sastre
del
llamado Nedui
rey, .
su alma
del
97
Ale-
jandro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XXXIV.
57
.
78
Prologus
, . . . .
I09
, ..
78
De timore Dei . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . • . • . • . . . .
1 IO
De las riquezas
.
79
De hypocrisi
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . • . .
1 IO
XXII.
.
80
De formica, gallo, c a n e . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
110
.
81
Exemplum l. De dimidio amico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1 1 1
Exemplum 1 1 . De integro amico
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
111
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
113
XXI.
Ejemplo de los dos juglares
Del generoso, el avaro
y el pródigo
Ejemplo del rústico y la avecilla
De la credibilidad de los libros XXIIJ.
Ejemplo del labrador y del lobo y del juicio
de la zorra
, . , . , . ,
.
81
De consilio
.
82
De leccatore
, . , . , . • . . . . . . . . .
.
83
De sapientia
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Del beneficio
.
84
Desilentio...
Del rey bueno y del malo
.
84
Exemplurn 1 1 1 . De tribus versificatoribus
. . . . . . . . . . . . .
115
XXV.
.
85
Exemplum IV. De mulo et v u l p e . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
115
De vera nobilitate . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
116
Del recibir XXIV.
y probar el consejo
Ejemplo del ladrón y del rayo de luna
Ejemplo de Mariano
XXVI.
Ejemplo de los dos hermanos y de los gastos
del rey
117 1 17
Septem industriae . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
117
89
De mendacio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . .
11 7
90
Exernplum V. De homine et serpente. . . . . . . . . . . . . . . . .
118
.
91
Exemplum V I . De versificatore et gibboso
. . . . . . . . . . . .
118
.
93
Exemplum VII. De clerico domum potatorum intrarue . . .
119
.
87
Del modo de comer
.
88
XXVII.
.
De la inestabilidad de las cosas del mundo
.
XXVIIJ.
Ejemplo de Sócrates y el rey
Del término de la vida XXIX.
Ejemplo del
prudente hijo de un
real. De la vida futura XXX.
consejero
Ejemplo del pastor
y del mercader
De la muerte
154
Septem probitates
Exemplum V I I I . D e v o c e b u b o n i s . . .
119
.
94
De mala f e m i n a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
120
.
95
Exernplurn
Ejemplo del ladrón que quiso escoger dema-
siadas cosas XXXI.
114 114
, . . .. .• . . .. . •. • .• . . . . . . . . .
86
De la familiaridad con el rey
Septern artes
. . . . .
, . , . • . • . • . . . . . . .
.
Ejemplo del siervo Maimundo
. .
113
IX. De vindemiatore . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Exemplum X. De l i n t h e o . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
120
121
.
95
Exemplum XI. De gladio
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
121
.
96
Exemplum X I I . De rege et fabulatore s u o . . . . . . . . . . . . .
122
.
96
Exemplum X I I I . De canicula l a c r i m a n t e . . . . . . . . . . . . . .
123
155
Exemplum X I V . De puteo . . . . . . . . . . . • . • . . . . . . . . . . .
124
De bona femina
.
125
Exemplum XV. De decem cofris
.
125
Exemplum XVI. De decem tonellis olei . . . . . . . . . . • . • . .
128
Exemplum .XVII. De aureo serpente . . . . . . . . . . . . . . • . .
129
De societate ignota
llTULOS ftDftRtCIDOS El convidado
de papel, Benjamín Jarnés
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . • . .
130
La muerte hizo su agosto, Ildefonso Manuel Gil
De sequendis magnis vils . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . • . .
130
Disciplina clericalis, Pedro Alfonso
Exemplum X V I I I . a) De semita
.
131
b) De vado
.
131
Exemplum XIX. De duobus burgensibus et rustico
.
132
Exemplum XX. De regii incisoris discipulo Nedui domine.
133
Exemplum X X I . De duobus ioculatoribus
.
134
De largo, avaro, prodigo
.
134
.
135
Exemplum XXII. De rustico et avicula
.
135
De libris non credendis
.
136
De divitiis
,
Exemplum X X I I I .
OlROS llTULOS en preparación:
Su línea de fuego, Benjamín Jarnés
De bobus lupo promissis a rustico vul-
pisque iudicio
.
136
Monte Odina, Ramón J.
Sender
De consilio accipiendo et probando
.
137
Vida de Pedro Saputo, Braulio Foz
Exemplum XXIV. De latrone et radio lunae
.
137
Teatro, Ramón Gil Novales
De benefacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . .
138
Lo Rojo
De rege bono et malo
.
138
Exemplum XXV. De Mariano
139 140
De familiaritate regis
.
140
De modo comedendi
.
141
Exemplum XXVII. De Maimundo servo
.
142
De saecularium instabilitate
.
143
Exemplum XXVIII. De Socrate ( = Diogene) et rege
.
144
De vitae termino
.
144
Exemplum XXIX. De prudenti consiliarii regis filio
.
145
De futuro saeculo
.
146
Exemplum XXX. De latrone qui nimia eligere studuit.
.
146
Exemplum XXXI. De opilione et mangone
.
147
De morte
.
147
XXXII.
De
philosopho
per
cimiterium
lo Azul, Benjamín Jarnés
Obras completas, Miguel Labordeta.
.
Exemplum XXVI. De duobus fratribus regisque dispensa.
Exemplum
y
Bosquejillo de la vida y escritos de José Mor de Fuentes, delineada por el mismo.
tran.
147
Verba mortui cuiusdam
seunte
.
147
Exemplum XXXII l. De aurea Alexandri sepultura
.
148
Exemplum XXXIV. De heremita suam corrigente animan
148
De aliis heremitarum dictis
.
149
De timare Dei
.
149
Epilogus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . • . . . . .
149
156 157
Este libro se acabó de imprimir en Imprenta Tipo-Línea, S . A . , en Zaragoza, el Mallorca, sin, -¡,l día 30 de mayo de 1980.
·.>/.r
La composición del texto fue realízáaa póTFotocoínpos�
cion Tipo-Línea, S. A . , de Zaragoza. Y la encuadernación fue hecha por Encuadernaciones Alba, de Zaragoza.
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159
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