Entre La Tradicion Y La Modernidad - Huancayo Enciclopedia Cultural

"De la tradición nace nuestro futuro"

ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD

HUANCAYO, ENCICLOPEDIA CULTURAL 1

ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD

HUANCAYO, ENCICLOPEDIA CULTURAL

"De la tradición nace nuestro futuro"

Entre la tradición y la modernidad. Huancayo, enciclopedia cultural Primera edición, febrero 2017 De esta edición: © Editado para EMCINA S.A.C. Textos, investigación y edición: © ANDESUR CONSULTORES S.A.C. [email protected] www.andesur.pe

Tiraje: 1000 ejemplares Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2017-01088 ISBN: 978-612-47369-0-2 Fotografía de portada: Fiesta de la Santísima Trinidad de Huancayo. Kattya Lázaro Gómez Prohibida la reproducción total o parcial sin permiso expreso de los editores. Impresión: Editora Imprenta Ríos S.A.C. Jr. Puno 144, Huancayo, Perú. Impreso en Huancayo, Perú Printed in Huancayo, Perú

Al querido colegio Nuestra Señora del Rosario, nuestra alma máter; y a nuestra amada y añorada ciudad Incontrastable de Huancayo.

AGRADECIMIENTOS Agradecemos infinitamente a Dios todopoderoso, a nuestra madre la santísima Virgen del Rosario, a su divino hijo Jesucristo. Porque permitieron el reencuentro de nuestra Promoción 1964 que es un lindo regalo que el Señor nos ha dado, motivando hacerse realidad en el precioso sueño plasmado en el presente trabajo. A la prestigiosa empresa EMCINA S.A.C., a su director gerente, Ing. Silvio Alva Odria, por sacar a la luz este magnífico libro. Al equipo de jóvenes profesionales de la empresa ANDESUR CONSULTORES S.A.C., quienes han realizado una importante investigación y recopilación para la presente edición.

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CONTENIDO PRIMER CAPÍTULO

LA CIUDAD DE HUANCAYO. PROCESO HISTÓRICO SEGUNDO CAPÍTULO

EL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO. EMBLEMA DE HUANCAYO TERCER CAPÍTULO

HUANCAYO: CULTURA, TRADICIÓN E IDENTIDAD CUARTO CAPÍTULO

HUANCAYO, ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD

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PRESENTACIÓN Al retornar a nuestro querido Huancayo después de varios años –algunos radicando fuera del país– observamos con total sorpresa y algarabía el profundo cambio que ha experimentado nuestra ciudad, capital del departamento de Junín en la región central del Perú. Un aspecto sustancial de tal cambio ha sido su gran expansión, puesto que hacia el año 1960 su población era de 70,000 habitantes y en la actualidad sobrepasaba la cifra de 600,000. Esto ha ido de la mano con el desarrollo de una arquitectura caracterizada por modernas construcciones y magníficos edificios, el aumento considerable de entidades educativas y una impresionante oferta de nuevas carreras profesionales, además del disfrute de conocimientos y tradiciones; y sobre todo, del calor que nos brinda el cariño y amistad de nuestra gente. En este contexto, se asumió la tarea de impulsar la feliz iniciativa orientada a celebrar el reencuentro de la Promoción 1964 del colegio “Nuestra Señora del Rosario” en octubre de 2014, ocasión por demás emotiva y en la que afloraron profundos sentimientos. Este reencuentro, después de 50 años, constituyó una bella oportunidad para evocar, con alegría, tiernos recuerdos y vivencias maravillosas de aquellos tiempos de juventud en nuestra querida institución educativa. Increíblemente casi ni nos reconocíamos, pero nuestros corazones palpitaban de gozo y emoción, al mismo tiempo que, con ojos ya maduros, redescubríamos la inmensa riqueza de esta tierra huanca que nos cobijó y vio crecer. Así fue que surgió el sueño de plasmar en una obra escrita –que perdure a través de los años– el homenaje merecido a nuestra querida alma máter, con motivo de la celebración de sus 75 años de vida al servicio de la juventud huanca, a la par de un documento que muestre la trascendencia y vastedad de nuestra cultura maravillosa. Dicho documento debía constituir una ventana que permita, a propios y extraños, conocer los orígenes de Huancayo, sus ricas y diversas expresiones culturales, así como su enorme contribución al mundo entero, de modo que fomente –en todo aquél que lea sus páginas– el singular orgullo que nosotros sentimos por ser hijos de esta tierra tan llena de espiritualidad, fe y valores ancestrales, pero que a su vez se proyecta al futuro como una gran ciudad moderna.

Para que este maravilloso sueño se convierta en realidad, fue necesaria la participación de un equipo de profesionales –especialistas en diversos campos– quienes han realizado una amplia investigación a partir de la revisión y análisis de diversas fuentes y testimonios. Gracias a este paciente trabajo, ha sido posible poner en el relieve que merece la gran historia huanca, así como su impresionante patrimonio cultural, material e inmaterial. No obstante, no habría sido posible retratar este legado sin las imágenes que ilustran la presente obra, que acercarán a sus lectores a las brisas frescas de los paisajes naturales de Huancayo y el valle del Mantaro, su fisonomía urbana única, los melodiosos acordes de su música y canto, sus contagiantes y alegres danzas, su bella y colorida artesanía de laboriosas características, el delicioso sabor de su gastronomía y tantas otras prodigiosas expresiones de un pueblo cuyo corazón palpita en el devenir de su vida cotidiana y en cada una de sus distintas celebraciones y festividades durante todo el año. De lo expresado, se desprende que el propósito del presente libro es, fundamentalmente, promover el amor a lo nuestro, así como fomentar el conocimiento de la valía del saber popular como fuente de conocimiento, promoviendo de este modo una pedagogía de nuestra ancestral cultura andina. Al respecto, hay que recordar que se ha dicho varias veces que la cultura es la esencia de los pueblos. En tal sentido, este trabajo no hace sino demostrar, en forma tangible, la certeza de tal afirmación. Finalmente, manifestamos nuestra esperanza de que los mensajes contenidos en el presente volumen lleguen a cada poblador huanca, en especial a los más jóvenes, de modo que sirvan de estímulo para que sigan rescatando y difundiendo nuestra cultura ancestral, más aún si recordamos que somos un pueblo fuerte, aguerrido, pujante, muy trabajador, alegre y amigable. Después de todo, somos un pueblo portador de una fe inquebrantable, que ha sabido salir adelante en los momentos más difíciles de nuestra historia. Este libro es un homenaje a él. Silvio y Yolanda Alva.

PRIMER CAPÍTULO

LA CIUDAD DE

HUANCAYO PROCESO HISTÓRICO

ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD HUANCAYO, ENCICLOPEDIA CULTURAL

PRIMER CAPÍTULO

LA CIUDAD DE HUANCAYO. PROCESO HISTÓRICO

HUANCAYO: el mito hecho historia Huancayo es la urbe más importante del centro del Perú. Esta importancia radica en los aspectos geográfico, político y económico alcanzados desde el siglo XIX. Capital de la región Junín, se ubica en los Andes centrales, al sur del valle del Mantaro, en la margen izquierda del río del mismo nombre.

DESARROLLO PREHISPÁNICO

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Templo de Wariwillka. (Pág. 16 y 17) Está instalada en la memoria oral, que los primeros habitantes salieron del puquio de Wariwillka para fundar la civilización de la región central. Este es el lugar más sagrado para los huancas. En la fotografía de la década del 50 podemos apreciar el sitio arqueológico antes de los trabajos en sus muros.

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os historiadores proponen la existencia de un “Reino Huanca” antes de la presencia española, previa al dominio inca; el que habría implicado todo un sistema jerárquico, jurídico y militar, a la usanza típica del Medioevo europeo (Espinoza Soriano, 1971-1972). Este “reino” habría abarcado casi la totalidad de la extensión del valle del Mantaro y la zona de los ríos afluentes a este; pero investigaciones recientes señalan que en este espacio geográfico se desarrollaron varios señoríos interconectados entre sí y con cierta influencia en espacios fuera del valle del Mantaro. Estos señoríos vienen siendo explicados como demarcadores de identidad étnica, por ello tenemos actualmente identidades territoriales como los xauxas, huancas, chuncos, entre otros: identidades que en la actualidad son profundamente orgullosos de sus raíces. Los incas, en su expansión y consolidación imperial, encuentran frágiles y delicadas redes de alianzas que permitieron su rápido asenta-

miento en la zona del Mantaro. La experiencia de los cusqueños permitió que el valle del Mantaro sea sometido mediante transacciones y relaciones distintas entre incas y señoríos asentados en este espacio geográfico: relaciones en algunos casos agresivas y conflictivas, en otros, transaccionales y pacíficas. La nueva jurisdicción inca subdividió al Mantaro en tres parcialidades: Hatun Xauxa, al norte; Urin Huanca, al medio y Hanan Huanca, al sur. Estas parcialidades tornaron en curacazgos, cuyos gobernadores, curacas, no eran sino los antiguos líderes de estos señoríos, y que pasaron a formar parte de la élite de poder del sistema incaico. La actual ciudad de Huancayo se ubica en la parcialidad de Hanan Huanca: siendo destacable mencionar que la principal arteria de esta urbe, la calle Real es parte del complejo sistema de caminos que unía el Tahuantinsuyo, el Qhapaq Ñan. Por tanto, la calle Real vendría a ser parte del ramal que enlazaba a Cusco con Quito.

Autógrafas de los Curacas del valle del Mantaro.Estas son las firmas de los principales Curacas de las tres parcialidades del valle del Mantaro. A diferencia de otras regiones muchos de ellos tuvieron un trato privilegiado reflejado en la tenencia de propiedad, animales, siervos y hasta esclavos. (Fuente: Archivo Regional de Junín)

Parcialidades del valle del Mantaro. La expansión de los Incas en el valle del Mantaro produjo, como una forma de control, tres parcialidades Hatun Xauxa al norte en lo que hoy sería principalmente la provincia de Jauja, al centro Urin Huanca y hacia el sur Hanan Huanca. (Elaboración: Andesur)

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PRIMER CAPÍTULO

LA CIUDAD DE HUANCAYO. PROCESO HISTÓRICO

HUANCAYO EN LA COLONIA

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ras la llegada de los españoles (1532) se destruye el complejo y engranado sistema estatal incaico. En este contexto convulso, el reacomodo de poder entre los distintos curacazgos y las etnias que conformaban el Tahuantinsuyo, permitió que los curacas de las parcialidades del Mantaro mantuvieran un vínculo especial con el nuevo poder. La ayuda económica y logística brindada por los curacazgos del Mantaro para el develamiento de la rebelión de Manco Inca y la derrota del rebelde Francisco Hernández Girón, son muestra de este vínculo al que se hace alusión. Una vez afianzada la presencia europea, empieza una nueva reorganización territorial impulsada por el virrey Francisco de Toledo (15691581). Esta consistió en fundar reducciones para indígenas, buscando un mayor control político y económico sobre los principales curacazgos. Estas pasaron a llamarse doctrinas, las cuales —bajo el santoral católico— empezaron a dar origen a muchas de las actuales ciudades del Perú. Una de estas, fue la doctrina de la Santísima Trinidad de Huancayo, que de acuerdo al historiador Waldemar Espinoza Soriano, se fundó el 1 de junio de 1572 por el visitador Jerónimo de Silva y los curacas, recientemente bautizados, Jerónimo Guacrapaucar y Carlos Apoalaya. Esta es la partida de nacimiento de la hoy ciudad más importante de la sierra central del país. La influencia religiosa de una España recién reunificada, es notoria en el asentamiento de diversas órdenes religiosas en el valle del Mantaro. Los dominicos y los fran-

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ciscanos se establecen a lo largo del valle. Precisamente los dominicos construyen la iglesia de la Santísima Trinidad sobre el adoratorio prehispánico —ubicado sobre el actual Hotel de Turistas—. Nemesio Ráez cita en su monografía que en este templo había la siguiente inscripción: “Se empezó el 8 de noviembre de 1580, terminada el año 1616, siendo corregidor D. Fernando de Carbajal”. La extirpación de idolatrías superpuso templos católicos sobre adoratorios indígenas. La estructura política y económica del Mantaro mantuvo un estatus especial para con los curacas de las antiguas parcialidades incas. Ello influenció en la peculiaridad del asentamiento español en la zona, donde las haciendas y el latifundio fueron mínimos en comparación con el resto de los valles interandinos y costeños. La doctrina de la Santísima Trinidad fue desarrollándose bajo la sombra de doctrinas y cabezas de curato más importantes: Santa Fe de Hatun Xauxa, San Juan Bautista de Chupaca, San Jerónimo de Tunan, Todos los Santos de los Chongos (hoy conocida como Santiago León de Chongos Bajo), la Asunción de Mito, entre otras. Por tanto, la extensión urbana se circunscribiría a algunas manzanas alrededor de la iglesia de la Santísima Trinidad y esta a su vez estaría rodeada por solares pertenecientes a los curacas. Por el lado norte, el espacio que ocupaba el antiguo tambo incaico (actual distrito de El Tambo) estaba poblado sobre todo en las inmediaciones del río Shullcas y la futura calle Real.

Escudo de Huancayo, escudo de Guacrapaucar. Don Felipe Guacrapáucar fue el único cacique huanca que recibió un título de hidalguía. Este escudo fue otorgado a él por Felipe II el 18 de marzo de 1564. En el s. XX la ciudad de Huancayo asumió este distintivo como signo de su identidad.

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PRIMER CAPÍTULO

LA CIUDAD DE HUANCAYO. PROCESO HISTÓRICO

Para fines del siglo XVIII, el centro de poder de la doctrina se trasladó unas cuadras más al norte, teniendo como referencia la calle Real. Por tanto, se abandonó el antiguo Templo de la Santísima Trinidad, la misma que fue reemplazada por la actual iglesia Catedral de Huancayo. Es precisamente la construcción de esta nueva iglesia, la que configuraría el actual aspecto urbano de Huancayo. Es una incógnita el motivo de cambio del espacio simbólico de poder colonial (iglesia y cabildo); sin embargo, ello marcó el aspecto y el orden que iría tomando la ciudad a partir del siglo XIX hasta la actualidad. La Catedral de Huancayo se construyó sobre terrenos donados por familias que entonces eran las más influyentes de la doctrina (Torres y Avellaneda). Alrededor de la nueva iglesia se construyó la Plaza del Comercio, la que cambió de nombre a Constitución desde el 1 de enero de 1813: por haberse jurado allí a favor la Constitución de Cádiz, un año antes. Cabe acotar la importancia de las edificaciones eclesiásticas en la configuración de la futura ciudad republicana. De acuerdo a Oscar O. Chávez en su libro Huancayo (1926), la Catedral de Huancayo tuvo una inscripción primigenia ya desaparecida: “Se construyó el 18 de marzo de 1799 y se concluyó el 2 de marzo de 1831”. Luego a este edificio religioso se añadiría la capilla de Nuestra Señora de la Merced (más conocida como Capilla de la Merced) de principios del siglo XIX. Iglesia de Huancayo. En la imagen apreciamos el Templo de la Santísima Trinidad de Huancayo, en el pulso del viajero francés Leonce Angrand. En la actualidad se erige en ese mismo emplazamiento el Hotel de Turistas de Huancayo.

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INDEPENDENCIA Y ASENTAMIENTO DE LA REPÚBLICA

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urante el proceso independentista, el valle del Mantaro y Huancayo fueron parte de escenarios bélicos (hecho que demuestra la importancia geopolítica de este espacio durante los siglos XIX y XX). Así, las tropas sanmartinianas arribarían a Huancayo procedentes de Huamanga el 20 de noviembre de 1820, al mando del general Juan Antonio Álvarez de Arenales. Acto seguido, se procedió a declarar a esta doctrina libre del poder español. Algunos autores señalan que en este día Álvarez de Arenales conjuntamente con sus oficiales más importantes y parte de las familias huancaínas ilustres y el cabildo, en la quinta cuadra de la calle Real, proclamaron la Independencia en la ciudad (la primera proclamación de la independencia de Perú), hecho que, según los mismos historiadores, se repetiría en las ciudades de Jauja y Tarma. La respuesta española al patriotismo huancaíno se desataría con toda su furia en las llanuras de Azapampa el 29 de diciembre del mismo año, con una represalia fatal que se prolongó debido al acuartelamiento de tropas realistas en la ciudad, hasta 1824. Este escenario bélico adverso a la doctrina, impulsaría que el gobierno patriota de José Bernardo de Tagle (más conocido como marqués de Torre Tagle) le confiera el título de ciudad, y además de “Incontrastable” ciudad de Huancayo, el 19 de marzo de 1822; no obstante estar ocupada aún por tropas realistas hasta la llegada de las tropas bolivarianas en 1824.

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Obelisco de Azapampa. La Batalla de Azapampa ha sido uno de los hechos más sangrientos que los españoles infringieron a los habitantes de la ciudad en venganza a su apoyo a la causa independentista. Este sacrificio dotó a la ciudad de su título más distinguido: “ciudad incontrastable”. Este obelisco en Azapampa nos recuerda el valor de los pobladores de Huancayo.

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PRIMER CAPÍTULO

LA CIUDAD DE HUANCAYO. PROCESO HISTÓRICO

Un aspecto resaltante de esta etapa convulsa en la historia nacional, es el afianzamiento de lo que hasta hoy existe como Feria Dominical, la misma que abastecía de productos de pan llevar y domésticos tanto a soldados como a pobladores. Esta feria giraba alrededor de la antigua Plaza del Comercio y se extendía por la calle Real. Hoy es parte indivisible de la ciudad y ha venido demarcando el acontecer comercial de la ciudad actual. Los primeros años de afianzamiento de la República del Perú, están marcados por guerras civiles y externas constantes. Uno de estos fue la guerra por la desactivación de la Confederación Peruano-boliviana. Una vez derrotada, Huancayo albergó al Congreso Constituyente de 1839 (Lima aún era propensa a ser ocupada por tropas confederadas), la cual sesionó en la Capilla de la Merced y redactó la Constitución Política del mismo año, bajo el gobierno del Mariscal Agustín Gamarra. Para la década del 50 del siglo XIX, Huancayo empezaba a ser vista con importancia en el centro del país. Por tanto, el desarrollo urbano de la ciudad se plasma con la construcción del Hospital “San Ramón” (actualmente Hospital El Carmen) y la nacionalización del Colegio de Ciencias de Huancayo, fundado y administrado por Sebastián Lorente (hoy Colegio Santa Isabel). Luego, la guerra civil liberal de 1854 (conocida como la Revolución de 1854) encabezada por el Mariscal Ramón Castilla, tendría como uno de sus puntos estratégicos a Huancayo nuevamente. En este contexto, en esta ciudad se declaró la abolición de la esclavitud en toda la República, el tres de diciembre de 1854, en la antigua Casa Piélago, esquina de Real y Constitución (destruida luego en el siglo XX para la ampliación de la Plaza). 26

Capilla de La Merced. La Capilla Nuestra Señora de La Merced es el primer bien histórico en ser declarado Patrimonio Cultural de la Nación el 20 de marzo de 1935. Construida a inicios del s. XIX su importancia radica entre otros hechos históricos, en que albergo el Congreso Constituyente que promulgó la Constitución de 1839, conocida como la Constitución de Huancayo.

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Dos años después, el 17 de diciembre de 1856, se establecería en la ciudad la primera Junta Municipal liderada por Tomás Herce, —quien sería luego primer alcalde de la ciudad—, acompañado por José María Torres, Cosme Basurto, Francisco Cevallos entre otros. Siguiendo este derrotero, el 15 de noviembre de 1864, se da la provincialización de Huancayo, siendo también protagonista el diputado Jacinto Ibarra. El aspecto urbano de la ciudad para entonces se circunscribía a unas cuantas calles paralelas a la calle Real; hacia el este y hacia el oeste. Se debe tomar en cuenta también el acceso a los servicios básicos que iba requiriendo una ciudad de 10.952 habitantes, tanto en la zona urbana como en sus anexos (Censo General de la República del Perú, tomado en 1876. Tomo V). Muestra de ello fue el acondicionamiento de puentes sobre los ríos Shullcas, Florido y Chilca. Este desarrollo urbanístico se paralizó por la emergencia bélica de la Guerra del Pacífico y la consecuente ocupación de la ciudad por tropas chilenas, sumado a ello el asedio de las guerrillas campesinas (18821884). Cabe mencionar que en esta etapa se llevaron a cabo dos escaramuzas en el entonces anexo de Pucará del distrito de Sapallanga: la primera en febrero y la segunda en julio del año 1882. Como es común en momentos bélicos, la infraestructura pública (colegios, hospita-

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LA CIUDAD DE HUANCAYO. PROCESO HISTÓRICO

les, prisiones, etc.) fue usada como cuartel por las tropas extranjeras. La demanda de mantención de las tropas ocupantes, desembocó en el cobro de cupos a terratenientes locales, así como requisas de productos básicos a pequeños propietarios; mermando todo ello el desarrollo económico de la región y la ciudad. El periodo de postguerra se enmarcó en la reconstrucción de parte de la infraestructura pública de la ciudad afectada por la ocupación. Sin embargo, en esta etapa se desarrollaron dos guerras civiles en el país: la guerra entre iglesistas y caceristas en 1885 y la guerra entre caceristas y pierolistas en 1894; en ambos casos hubieron combates dentro de la ciudad. Hechos que ya muestran a Huancayo y el Mantaro como un lugar de interés geopolítico casi entrando al nuevo siglo. En este periodo, además se instalan en Huancayo varias colonias de extranjeros que se convierten en vecinos de la ciudad. Pero además la importancia de la ciudad se vería reflejada en la instalación de una Logia Masónica adscrita a la Gran Logia del Perú; y que sería, después de Trujillo, la segunda fundada fuera de Lima. La Logia Aurora N.° 15 fue fundada en la ciudad el 31 de mayo de 1885 y desde ese momento recibe en sus filas a los ciudadanos que han protagonizado los hechos más importantes en beneficio de la ciudad.

Escenificación de la Batalla de Pucara. La Guerra con Chile significó el proceso más traumático que sufrió el país en el s. XIX, sin embargo, en el valle del Mantaro fue el único lugar del país en que indómitos los huancas doblegaron a las fuerzas invasoras. Estos hechos han quedado en la memoria de sus pobladores. En la imagen la escenificación de la Batalla de Pucará. (Fotografía: Kevin Arius Ríos)

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PRIMER CAPÍTULO

LA CIUDAD DE HUANCAYO. PROCESO HISTÓRICO

HUANCAYO Y SU AFIANZAMIENTO EN EL SIGLO XX

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inicios de este siglo se concretará el arribo del ferrocarril a la ciudad, marcando el continuo desarrollo económico y demográfico durante las primeras décadas del mismo. El 24 de septiembre de 1908, al mediodía, la locomotora “Rogers N.° 34” arriba a Huancayo en la estación de “Tres Esquinas, en El Tambo” (Tello Devotto, 1971). El impulso modernizante tras el arribo del ferrocarril se iría acentuando con la apertura de las dos principales fábricas manufactureras de la ciudad: Textiles Los Andes y Manufacturas del Centro; cabe mencionar que a esta última le caracterizó el silbato que anunciaba las principales horas de laboreo obrero, así como diversos quehaceres de los vecinos de alrededor de la citada fábrica manufacturera. Simultáneamente, la ciudad iría expandiéndose tanto hacia el norte (El Tambo), el sur (Jr. Tarapacá y Chilca), el este (Estación de Ferrocarril) y el oeste (Yauris y el río Mantaro). Muestra de ello son la apertura de la Av. Giráldez hacia el Cerrito de la Libertad, la inauguración del Cementerio General, la canalización del río Florido, la fundación del colegio Nuestra Señora del Rosario, así como la aparición de otras instituciones educativas como el colegio Andino (1912), el colegio María Auxiliadora y el colegio Salesiano Santa Rosa (estas últimas fundadas en 1922). El aspecto económico y cultural de la ciudad se iría plasmando con la inauguración de la sucursal del antiguo Banco del Perú y Londres (1912), y la instalación de la planta eléctrica en Ocopilla (1914); de igual manera se da la llegada de los primeros cinemas, tal como el del Teatro Castillo (1911) y la aparición del diario La Voz de Huancayo (1912).

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Llegada del tren a la estación de Huancayo. El ferrocarril ha sido el más claro ejemplo de la modernidad a la que Huancayo no ha sido ajeno. Su arribo a la ciudad en 1908 quedó grabado en la memoria popular y plasmado en poemas, canciones y dibujos. El tren fue hasta el siglo pasado la principal vía de transporte hacia la capital y además interconectaba los pueblitos del norte con Huancayo. (Colección Martín Arauzo)

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PRIMER CAPÍTULO

LA CIUDAD DE HUANCAYO. PROCESO HISTÓRICO

El constante crecimiento urbano y la importancia geopolítica de la ciudad se manifestaría el 15 de enero de 1931 cuando Huancayo es declarada como capital del departamento de Junín, título que ostenta hasta el día de hoy. En el devenir de la segunda mitad del siglo XX, Huancayo presenció momentos de protesta social y convulsión política. En 1956, el 14 y 15 de junio, se dieron jornadas de protesta sindicalista y obrera ante las trabas del régimen odriista para las elecciones parlamentarias de entonces. En homenaje a esta gesta cívica, el antiguo Parque de los Garifos, pasó a denominarse Parque 15 de junio, ubicado en el centro urbano de la ciudad. Cinco años después se darían los trágicos sucesos del 13 de mayo de 1961, en los que la visita de Manuel A. Odría —en campaña electoral por la presidencia de la República— desencadenó en violentas protestas que fueron reprimidas con idéntica violencia, ocasionando siete muertos y treintaisiete heridos en los alrededores del Hotel de Turistas. A partir de la década del 30 del siglo XX —con el funcionamiento de la Carretera Central hacia Lima, así como el constante flujo migratorio en la región central afianzado durante las décadas del 50 y 60— la ciudad iría expandiéndose hacia el distrito de El Tambo por el norte, hacia el distrito de Chilca por el sur, hacia los alrededores del Hospital Daniel Alcides Carrión por el oeste y hacia el barrio de San Carlos por el este. Este constante crecimiento venía en confluencia con la expansión urbana que experimentaba el país, donde la importancia de las vías de comunicación marcaría el devenir de la sociedad peruana actual, dado que las carreteras y ferrocarriles “son como nuestras venas que irrigan nuestro flujo sanguíneo a todo el cuerpo”, como lo manifiesta el empresario constructor Silvio Alva Odría. Huancayo 1970. En la fotografía se puede apreciar la ciudad desde una vista panorámica; en la misma se pueden apreciar los terrenos de cultivo, que conjugaban armoniosamente con la ciudad, configurada en sus pocas cuadras. (Colección Arq. Luis Samalvides)

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A fines del siglo XX, la ciudad y el valle del Mantaro también se vieron involucrados en el proceso de violencia política que vivió el país, confirmando una vez más la importancia geográfica y estratégica del Mantaro, tal como ocurriera el siglo XIX. Los hechos más violentos en la ciudad y el valle se dieron entre 1988 y 1993, siendo comunes los asesinatos selectivos, atentados explosivos contra infraestructura pública y privada y los sabotajes a la red eléctrica. En este contexto, hubo conatos de enfrentamiento armado en las zonas periféricas de la ciudad (asentamientos humanos) y en el campus universitario de la Universidad Nacional del Centro del Perú. Siendo las zonas rurales y aledañas a las ciuda34

des principales del valle del Mantaro (Jauja, Concepción, Chupaca y Huancayo) donde se vivió la violencia con mayor intensidad. El actual Lugar de la Memoria de Junín, Yalpana Wasi, nos brinda una visión panorámica de este fenómeno. Luego de este periodo bélico, el posicionamiento de Huancayo como ciudad importante del país, viene en incremento. En 1995 se terminó el proceso de provincialización de Chupaca (antes distrito de Huancayo). Ya en la primera década del siglo XXI se impulsaron las inversiones corporativas y extranjeras a gran escala (como ocurrió en el siglo XX) dentro de la dinámica política y económica reciente. Muestra de ello son los

malls que vienen marcando la pauta comercial en algunos sectores de la sociedad huancaína actual. No obstante, la Feria Dominical y el circuito de ferias semanales en diversos distritos de la provincia y el valle del Mantaro, hacen contrapeso a estas nuevas formas monopólicas.

Vista panorámica de la ciudad. Huancayo es una tierra de oportunidades su crecimiento se debe a sus hijos y aquellos que migraron y se convirtieron en huancaínos, lo que ha hecho de ella una de las ciudades más importantes del país y actualmente una de las que tiene mayor proyección de desarrollo. En la vista panorámica podemos apreciar el gran crecimiento que ha tenido la ciudad.

Huancayo ha tenido un devenir histórico portentoso. Esta historia regional que la ciudad decanta, también es la historia de la nación; las mismas que han inspirado a hombres y mujeres a dar lo mejor por la ciudad. Son estos hombres libres y de buen corazón los que han forjado Huancayo y el Perú, y nos han prodigado una historia rica y un orgullo perpetuo. 35

SEGUNDO CAPÍTULO

EL COLEGIO

NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO EMBLEMA DE HUANCAYO

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SEGUNDO CAPÍTULO

EL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO. EMBLEMA DE HUANCAYO

RESEÑA HISTÓRICA

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de la ciudad de Huancayo, destacándose la presencia del prefecto de departamento Sr. Jorge Buckinham y esposa, quienes fueron los padrinos.

Fue la directora de la Escuela Normal Hortensia Alva Saldaña quien asume la dirección del recientemente creado Colegio Nacional de Mujeres y se advoca a la Santísima Virgen del Rosario. La ceremonia de inauguración fue el 19 de agosto de 1934, con las principales autoridades

El Colegio Nacional de Mujeres en ese momento la integraban las profesoras Elvia Abanto, Rebeca Sarmiento, Ernestina de Olarte, Iris del Pozo, Ludomilia Canales, Emma Herrera, Zoila Castillo, Marina Navarro de Cano y Rosa Otárola de Zárate, quienes junto con los distinguidos intelectuales Dr. Agustín Paredes, Ricardo Tello Devotto y Ricardo Menéndez, se encargaron de brindar destacadas lecciones educativas a las alumnas.

sta hoy institución educativa sería la base para que el 18 de abril de 1934 pase a categorizarse como Colegio Nacional de Mujeres con sección Normal Elemental anexa, mediante Resolución Suprema N.º 074, por gestión de los diputados por Junín Andrés Freyre y Javier Calmell del Solar.

No obstante, para 1938 y a iniciativa de Fr. Vicente Sánchez Arauco, el Colegio Nacional de Mujeres pasa a ser administrado por la Congregación de religiosas franciscanas de la Inmaculada Concepción. Propuesta consolidada mediante Resolución Suprema N.º 063 del 14 de febrero de 1939, que determinaba la nueva administración y el cambio de la infraestructura educativa al Convento de la Congregación — claustro ubicado en la tercera cuadra del Paseo La Breña del cercado de Huancayo—, conviviendo esta con el espacio que tenían las hermanas para su vivienda, comedor y capilla. Entre 1939 y 1942 es

la Rvda. madre María Rosario de Jesús, quien trabajó con abnegación y sacrificio para consolidar el modelo educativo religioso. Ya en 1943, se hace cargo del Colegio, la Rvda. madre Magdalena Sofía, del Sagrado Corazón de Jesús, quien implementa la biblioteca y el mobiliario. Asimismo ella adquiere un mimeógrafo y un ómnibus escolar, y por si no fuera poco, extiende el terreno de local educativo y construye un nuevo pabellón. Crea la Asociación de Ex Alumnas y la Asociación de Padres de Familia. En lo espiritual, crea la Semana de Ejercicios Espirituales y la Procesión de la Octava de Corpus.

Vista Panorámica de la fachada principal del Colegio Nuestra Señora del Rosario.

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SEGUNDO CAPÍTULO

EL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO. EMBLEMA DE HUANCAYO

En 1955, asume la dirección la Rvda. madre María Irene de Jesús, quien compra los terrenos adyacentes al predio del Convento y manda construir el pabellón para educación primaria. En estos mismos años, se incrementa el gabinete de Física y el laboratorio con un equipo completo para las prácticas de electricidad y magnetismo. Fueron profesoras en esta etapa Esther Rosemberg, Elvia Abanto, Eva Rosales de Delgado, Olga Ribbech Bambarén, Sara de Figueroa, Otilia Gálvez de Valdivia, Rosita Ruiz, Emma Herrera Orosco y Teresa González de Fanning. En 1958 llega la Rvda. madre María Consuelo de Jesús, quien asume la dirección del Colegio hasta 1963. Ella propició la construcción de un moderno pabellón de tres pisos con 18 aulas. Para 1964, fecha en la que se celebraba los treinta años de creación del Colegio y gracias a gestiones realizadas por el diputado por Junín, Víctor Alfaro De la Peña, el colegio pasa a ser denominado Gran Unidad Escolar. En esa misma fecha, se hace cargo del Colegio, la Rvda. madre María Belén de Jesús, quien trabaja arduamente por el bienestar de las alumnas y sus compañeras. Lamentablemente, años más adelante la Rvda. madre María Belén de Jesús, ya destacada a la ciudad de Huaraz, fallecería trágicamente en el terremoto del 31 de mayo de 1970.

Hortencia Alva Saldaña. Distinguida profesora y primera directora del Colegio. (Foto archivo: Revista Rosario 25 años)

Madres, profesoras y alumnas rezando el Angelus, al mediodia. (Foto archivo: Revista Rosario) Asociación de Padres de Familia del año 1964. En la foto se aprecia sentados de izquierda a derecha: Dr. Emilio Junchaya, Sr. José Velásquez, Sr. Leoncio Quichiz Calderón, Sr. Filemón VIlchez. Parados de izquierda a derecha: Sr. Julio Pareja, Sr. Rómulo Cano, Sr. Luis Maraví, Sr. Saúl Muñoz.

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La Rvda. madre María Cleofé de Jesús asume la dirección en 1967, cargo que ocupa por quince años. En 1982, asume la dirección la Rvda. madre Teresa Antúnez de Mayolo, a quien le tocaría presidir las celebraciones por las Bodas de Oro del Colegio Rosario. Ella forma además la banda filarmónica rosarina y concreta la remodelación del teatrín escolar y erige el monumento a la Virgen del Rosario; esta última acción, gracias a las exalumnas rosarinas.

SEGUNDO CAPÍTULO

EL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO. EMBLEMA DE HUANCAYO

Alumnas del Quinto Grado de Primaria (Foto archivo: Revista Rosario)

En 1988, llega la Rdva. madre Adriana Saettone Gardella, quien gestiona los laboratorios de cómputo, gracias a un concurso donde se debía juntar tapas de botellas y que la década de 1990 promocionara la Empresa de Aguas Gasificadas Kola Inglesa. Concurso cuyo premio, justamente, consistía en la implementación de una Sala de Cómputo, premio que ganaron dos años consecutivos. En esta misma década, sucedería en el cargo a la Rdva. madre Adriana Saettone Gardella, la Rvda. madre Aida Juárez Pasco, promotora de diversos encuentros pedagógicos, escolares y religiosos entre los distintos colegios de la Congregación, gracias a su intensa labor cristiana. En el año 1997, la exalumna del Colegio Rosario, la Rvda. madre Esther Yauri Inga, dirigiría la Institución Educativa. Ella realiza refacciones y remodelaciones en la infraestructura del local, e implementa el Laboratorio de Idiomas con tecnología de última generación.

Fotografías: Construcción de nuevo pabellón del Colegio Nuestra Señora del Rosario. (Foto archivo: La Voz de Huancayo)

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SEGUNDO CAPÍTULO



El año 2003, ocupa la dirección institucional la Rvda. madre Gladys Ramírez Palacios, quien realiza el primer Festival de la Canción Rosarina, cuyos fondos son desde entonces destinados a poblaciones vulnerables de nuestra sociedad. Gestiona también la construcción e implementación del comedor y de la primera planta de un pabellón para educación primaria. A partir del año 2007, han asumido el cargo de Directora las Rvdas. madres Irma Aguirre Ávila, Jakeline Maquera Ticona y actualmente la Rvda. madre Lola Felicita Cuadros Salazar, quienes, con ahínco y empeño, continúan prolongado el prestigio de esta Institución Educativa.

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Banda de Guerra desfilando por las Bodas de Oro del Colegio Nuestra Señora del Rosario. (Foto archivo: Breve historia del Colegio “Nuestra Señora del Rosario”)



ABAJO, pág. siguiente: Desfile de ex alumnas y madres del Colegio por las Bodas de Oro. (Foto archivo: Breve historia del Colegio “Nuestra Señora del Rosario”)

Hna. Esther Yauri Inga. Fue directora del Colegio en el periodo de 1997 al 2002.

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EL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO. EMBLEMA DE HUANCAYO

LA MÍSTICA DE LA CONGREGACIÓN DE RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

L

a Congregación de religiosas franciscanas de la Inmaculada Concepción fue fundada por Fr. Alfonso María de la Cruz, OFM y Sor Clara del Corazón de María el 6 de diciembre de 1883 en la ciudad de Lima. Meses más adelante se funda el Colegio de la Inmaculada Concepción, primera institución educativa de la congregación. Y con ello, dando a conocer desde entonces, el particular interés de la congregación en “educar como conviene a la mujer”, ya que “la sociedad es lo que la mujer es”, entendiendo que “sin la religión no se concibe ni moral ni virtud” (Sor Clara del Corazón de María). En ese sentido, no es de extrañar que, en años posteriores, la presencia de la congregación se haya extendido a distintas partes del Perú, llegando a la ciudad de Huancayo para administrar un colegio particular denominado Purísima Madre de Dios. No obstante, al pasar a administrar el recientemente creado

Colegio de Mujeres Nuestra Señora del Rosario, las hermanas asumen la función de dirigir los aspectos educativos y religiosos, decidiendo continuar bajo la advocación de la Virgen del Rosario; sin embargo, siempre poniendo de manifiesto sus principios franciscanos. Desde ese momento, por ejemplo, se propone el característico saludo franciscano de “Paz y Bien” que siempre utilizan las alumnas, ya sea al saludar a una hermana, a un profesor antes de iniciar la clase o a un visitante al Colegio. Del mismo modo, existen grupos representativos conformados por alumnas que apoyan en la labor misional dentro y fuera de la institución, estos son denominados: Juventud Franciscana - JUFRA, Hijas de María y Capullitos de María. Se destaca que, en años recientes, JUFRA ha llevado donaciones a las comunidades de la Selva Central, como por ejemplo a Puerto Ocopa.

Madres y profesoras del Colegio. (Foto Archivo Revista Rosario)

Ceremonia protocolar por la elevación a Gran Unidad Escolar del Colegio Nuestra Señora del Rosario. (Foto Archivo Revista Rosario)

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SEGUNDO CAPÍTULO

EL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO. EMBLEMA DE HUANCAYO

LA CELEBRACIÓN DEL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

L

rina. Esa misma noche, se realiza una velada artística con grupos culturales y musicales, invitados, y en ocasiones, con fuegos artificiales.

Se realiza una novena en la Catedral de Huancayo. El día 6 de octubre, la Virgen del Rosario sale en procesión por las principales calles de la ciudad. A su llegada, las alumnas de quinto grado de Educación Secundaria hacen una entrega simbólica de la Virgen a las alumnas de cuarto, dando con ello el encargo de continuar con la tradición rosa-

Ya en el día central, se realiza una misa dentro de la institución; con la presencia de las principales autoridades civiles, políticas, eclesiásticas y representantes de las instituciones educativas de la ciudad. Se realizan actividades recreativas por las alumnas y profesores, para de esta forma dar fin a las festividades de esta fecha tan esperada anualmente.

as celebraciones por la Virgen del Rosario, se realizan los siete de octubre de todos los años con una serie de actividades que ya son parte de su tradición.

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PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS

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Visita del Monseñor Juan Landázuri a las instalaciones del Colegio. (Foto archivo: Revista Rosario)

Escolta de Honor del Colegio Nuestra Señora del Rosario. Conformada por las alumnas Luisa Benites (llevando la bandera), a los costados María Jesús Mueras, Vilma Véliz y otras, por el aniversario del colegio, el 07 de octubre de 1964.

l Colegio Rosario ha conseguido galardones en distintas competencias y concursos a nivel local, regional y nacional. Son incontables los gallardetes y trofeos que esta institución educativa ha obtenido en desfiles y participaciones deportivas dentro de la Asociación de Colegios Religiosos. La institución se precia además de haber ganado el prestigioso Escudo Wanka, que otorgaba la Municipalidad Provincial de Huancayo cada desfile escolar por Fiestas Patrias y por el Aniversario de la ciudad de Huancayo.

El Colegio obtuvo también el primer premio en el Concurso Nacional de Proyectos de Innovación. Del mismo modo, obtuvo el subcampeonato del concurso “Los que más saben”, de Radio Programas del Perú (RPP). No obstante, el reconocimiento más importante que hasta la fecha ostenta es la Condecoración con la Medalla de Honor, en el grado de Comendador, otorgada por el Congreso de la República del Perú, por los 75 años de vida institucional.

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EL ALUMNADO

C

on el devenir de los años, los aportes de todas las hermanas de la congregación franciscana que estuvieron a cargo de la dirección del colegio, han hecho de esta institución educativa una de las más importantes del departamento de Junín. En este tiempo, se han registrado un sinnúmero de hechos importantes; sin embargo, su jerarquía también reside en la calidad

educativa y en la distinción de sus alumnas. Así vemos, por ejemplo, el gran prestigio que fue adquiriendo la institución educativa a lo largo de sus años de existencia, pues en sus primeros años contaba solo con 50 alumnas, transferidas estas del Colegio Santa Isabel en 1934. En la actualidad cuenta con 2080 alumnas.

Formación de las alumnas al mediodía..

Promoción 1964 de Letras En la foto se aprecian de izquierda a derecha y de abajo hacia arriba: 1ra fila: 1, 2, 3, 4, 5, Gloria Mendoza, René Ibaceta, 8, 9, 10 2da fila: 1, 2, Carmen Kyán, 4, 5, 6, Judith Hurtado, María Jesús Mueres, 9, 10 3ra fila: Juana Espinoza, 2, Catalina Rojas, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 4ta fila: 1, 2, Yolanda Mendoza, 4, 5, 6, 7, 8, 9, Carmen Duval, Armanda Vargas 5ta fila: 1, 2, Carmen Bravo, Lucy Guzmán, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11.

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DIRECTORAS

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LAS PROMOCIONES

Rvda. Madre María Rosario de Jesús (1939 - 1942) Rvda. Madre Magdalena Sofía del Sagrado Corazón de Jesús (1943 – 1954) Rvda. Madre María Irene de Jesús (1955 – 1957) Rvda. Madre María Consuelo de Jesús (1958 - 1963) Rvda. Madre María Belén de Jesús (1964 - 1966)

Distintas son las promociones escolares, que ha dado a la sociedad peruana el Colegio Rosario. Las alumnas del último año, han desempeñado un papel importante dentro y fuera de la institución, ya que se han hecho cargo de distintas ceremonias vinculadas a su formación religiosa y educativa.

Rvda. Madre María Cleofé de Jesús (1967 - 1981) Rvda. Madre Teresa Antúnez de Mayolo Ortiz (1982 - 1987) Rvda. Madre Adriana Saettone Gardella (1988 - 1993) Rvda. Madre Aida Juárez Pasco (1994 - 1996) Rvda. Madre Esther Yauri Inga (1997 - 2002) Rvda. Madre Gladys Tula Ramírez Palacios (2003 - 2006) Rvda. Madre Irma Aguirre Ávila (2007 - 2012) Rvda. Madre Lola Felicita Cuadros Salazar (2013 - A la actualidad)

LA PROMOCIÓN 1964

U

na de las promociones más destacadas que tuvo el Colegio Rosario y que recientemente cumplió cincuenta años de egreso es la Promoción de 1964, la misma que hasta la actualidad continúa realizando actividades en bien de la sociedad y del colegio. Ella, aun ahora, continúa reuniéndose para evocar recuerdos de antaño. A decir de su actual presidenta, Jovita Quiñonez Hinostroza de Vílchez, el “reencuentro es la continuación de ese tiempo, donde las emociones fluyen a flor de piel, porque recordamos aquellos momentos felices que pasamos en nuestras aulas”. Ella asimismo añade: “este conjunto de exalumnas, desde el lugar en el que se halla, sigue aportando con su esfuerzo al desarrollo y grandeza de nuestra patria”. Y para finalizar indica: “Pido a nuestra patrona La Virgen del Rosario y a Dios misericordioso, no volver a separarnos y mantenernos siempre unidas”.

Rvda. Madre María Rosario de Jesús. Trabajó con abnegación y sacrificio desde 1938 hasta 1942.

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Rvda. Madre Magdalena Sofía del Sagrado Corazón de Jesús.
Fue directora del Colegio desde 1943 hasta 1954.

Rvda. Madre María Irene de Jesús.
Dirigió el Colegio durante tres años. Con igual cargo fue trasladada al Colegio Industrial de Fátima de la ciudad de Arequipa.

La promoción 1964, celebrando el cumpleaños de la Rvda. Madre Directora María Consuelo de Jesús.

Antiguo uniforme de Educación Fisica del Colegio Nuestra Señora del Rosario. En la foto se aprecia, primera de la derecha, a la alumna Yolanda Quichiz Morales.

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SEGUNDO CAPÍTULO

EL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO. EMBLEMA DE HUANCAYO

Promoción Ciencias 1964. Ceremonia de despedida.

Página siguiente: Promoción 1964 en el Cusco. Las tutoras Profesora María Rojas y María Román.

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SEGUNDO CAPÍTULO

EL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO. EMBLEMA DE HUANCAYO

Promoción 1964 de Ciencias La Promoción 1964 de Ciencias, en la foto se aprecian de izquierda a derecha y de abajo hacia arriba: 1ra fila: 1, Nelly Pascual, 3, 4, 5, 6, 7, Magda Acosta, 9, 10, 11, 12, Nelly Almeida, 14, 15, 16, 17 2da fila: 1, 2, Edith Rojas, 4, 5, Blanca Dávila, 7, Mercedes Delgadillo, Teresa Kubakawa, Edith Retamozo, 11, 12, Vilma Matos, Irma Saenz, 15, 16, Betty Sihuay 3ra fila: María Junachaya, 2, 3, 4, 5, Jovita Quiñonez, Yolanda Quichiz, Rebeca Nicolas, Nora Camargo, 10, 11, Doraliza Castellares, 13, Consuelo Rosales, 15, 16, 17, 18, Amparo Silva, Jesús Ramos Olivares 4ta fila: 1, 2, Priscila Sánchez, Blanca García, Vilma Herrera, Nora Zárate, Iva García, Norma Córdova, 9, Rosa Maraví, Débora Santibáñez, Aida Montero, 13, 14, María Esther Rivas Plata, 16, 17, 18 5ta fila: 1, 2, 3, Vilma Véliz, María Seguil, 6, Ida Parra, Tayde Córdova, 9, Marina Vera, Delia Ramos, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18 6ta fila: Guadalupe Valenzuela, 2, 3, Dora Bravo, 5, Soledad Valderrama, Luiza Benites.

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ALUMNAS DEL REENCUENTRO DE LA PROMOCIÓN 1964 Biografías

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Amanda Vargas Lozada Amanda Vargas Lozada de Poemape Nació el 31 de agosto en el distrito de Orcotuna de la provincia de Concepción. Estudió Educación en la especialidad de Historia y Geografía en la Universidad Nacional del Centro del Perú. Se casó con el Sr. Alfredo Poemape Vargas. Tiene cinco hijos: Alfredo, Amanda, Jorge Luis, Renato y Rosa María; además de tres nietos. Actualmente es profesora cesante y dedicada a su hogar. Su hobby es caminar y trotar, pertenece al grupo de baile “Tour del Caminante” en San Borja.

María Jesús Mueras Jurado María Jesús Mueras de Guerrero Nació el 15 de mayo en la ciudad de Huancayo. Estudió Psicología en la Universidad Inca Garcilazo de la Vega, y Teología en la Universidad de Costa Rica con sede en Lima. Se casó con el Crl. E.P. (R) Enrique Guerrero Colán. Tiene dos hijos: Juan Enrique y Mirella Socorro (†), además de tres nietas. Actualmente está dedicada a su hogar. Su hobby es viajar y enseñar Etiqueta Social, Protocolo y Adornos en Ikebana.

Vilma Luz Véliz Giráldez Vilma Véliz de Chacaltana Nació el 22 de enero en San Jerónimo de Tunán de la provincia de Huancayo. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional de Ingeniería UNI, además una maestría en Servicios de Salud en la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Se casó con el Ing. Luis Chacaltana Paredes. Tiene dos hijos: Frank y Melissa. Actualmente se desempeña como Directora de Acreditación de establecimientos de salud en la Gerencia de Acreditación y Mejora Continua de la Calidad en el Seguro Social, ESSALUD. Su hobby es escuchar música y ver películas románticas y de comedias.

Blanca Rosa Dávila Poma Blanca R. Dávila de Rosales Nació el 16 de junio en la ciudad de Huancayo. Estudió Educación en la Escuela Normal Superior La Asunción de Palián, Huancayo. Se casó con el Sr. Manuel Augusto Rosales Ortega. Tiene cuatro hijos: Rildo y Yilmer en Brasil, Manuel y Keny en Perú; además de tres nietos brasileños. Actualmente es profesora cesante, con el grado de Coronel en la Policía Nacional del Perú. Su hobby es la jardinería, especialmente en el cultivo de rosas, tejer en crochet y bordado en cinta.

Daniela (Cely) Díaz Tambini Daniela (Cely) Díaz de Pino Nació el 18 de julio en la ciudad de Huancayo. Estudió en la Escuela Normal Superior La Asunción de Palián, Huancayo. Se casó con el Ing. Indalecio Pino Pimentel. Tiene tres hijos: María Cecilia, Paola y David Francisco; además de cuatro nietos. Actualmente es profesora cesante y dedicada a su hogar. Su hobby es viajar y el trabajo con manualidades.

Nélida Victoria Cabanillas Manrique Nélida Cabanillas Nació el 07 de octubre en el distrito de Izcuchaca, provincia de Huancavelica. Estudió Educación en la Escuela Normal Superior La Asunción de Palián, Huancayo. Se casó con el Sr. Agustín Washintong Baca Alzamora. Tiene cuatros hijos: Iván, Evelyn, Nélida y Lizi; además de tres nietos. Actualmente es profesora cesante. Su hobby es atender un bazar donde disfruta y se distrae con los clientes.

Juana Yolanda Quichiz Morales Yolanda Alva Nació el 19 de agosto en el distrito de Santa Rosa de Ocopa, provincia de Concepción. Fue becada en el Programa de Intercambio Cultural American Field Service-AFS para asistir al Colegio Sharon High School en Pennsilvania, Estados Unidos. En el Perú se especializó en la enseñanza del idioma Inglés. Se casó con el Ing. Silvio Alva Odría. Tiene cuatro hijos: Silvio, Antonio, Vicente y Miguel; además de cuatro nietos. Actualmente es profesora cesante y compañera de su esposo entre Lima, Huancayo y Miami (Estados Unidos). Su hobby es organizar eventos sociales, manualidades y bailar especialmente mulizas, huaynos y huaylarsh; actividades que alegran su vida.

Jovita Quiñonez Hinostroza Jovita Quiñonez de Vílchez Nació el 14 de febrero en la ciudad de Lima. Estudió Educación en la especialidad de Ciencias Químicas y Bilógicas en la Universidad Nacional del Centro del Perú. Se casó con el Lic. José Américo Vílchez Aguilar. Tiene cuatro hijos: Hilda Jovita en Brasil, Luis Fernando en los Estados Unidos y José Américo y Mariela Liliana en Perú, además de dos nietos en Brasil y dos nietas en Estados Unidos. Actualmente es profesora cesante dedicada a diversas actividades y al grupo de Restauración de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán de Sicaya. Su hobby es hacer deporte, cocinar y viajar.

Amparo Magda Silva Basurto Amparo Silva de Cabrera Nació el 06 de agosto en el distrito de Mito, provincia de Concepción. Estudió Educación en la Normal Superior Mixta de Jauja. Se casó con el Ing. Antonio Cabrera Fernández. Tiene dos hijos: Manuel Antonio y Amparo Magna, además de un nieto. Actualmente es profesora cesante y dedicada a su hogar. Su hobby es salir a caminar y frecuentar tiendas.

Mercedes Yolanda Delgadillo Villena Mercedes Yolanda Delgadillo Villena de Cisneros Nació el 10 de setiembre en el Hospital El Carmen de la ciudad de Huancayo. Estudió Biología, además de una segunda carrera en Ciencias Bilógicas en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y posgrados en Estados Unidos e Inglaterra. Se casó con el Sr. Guillermo Cisneros Alzamora. Tiene tres hijos: Rosa Mercedes, Fiorella Melina y Joaquín Guillermo, además de dos nietas. Actualmente se dedica a la investigación en la Universidad Agraria La Molina. Su hobby es el tejido en telar.

Luisa Olimpia Benitez López Luisa Benitez de Uehara Nació el 27 de noviembre en la ciudad Huancayo. Estudió Educación en la Escuela Normal Superior La Asunción de Palián, Huancayo. Se casó con el Dr. Moisés Uehara. Tiene tres hijos: Jessica en Estados Unidos, Michel Ángel en España y Jasmín Fiorela en Australia; además tiene dos nietos. Actualmente es profesora cesante dedicada a su hogar. Estudia Inglés y Tai Chi. Su hobby es trotar y caminar.

Zoila Betty Sihuay Lindo Zoila Betty Sihuay Lindo Nació el 28 de junio en el distrito de Sicaya, provincia de Huancayo. Estudió Educación en el Instituto Superior Chiriboga de La Victoria, Lima. Se casó con el Sr. Amón Vílchez Gutarra. Tiene tres hijos, Carlos Amón, Rafael Enrique y Betty del Carmen. Su mayor logro en la vida es haber hecho profesionales a sus tres hijos, los cuales están al servicio de Dios y la patria. Es profesora cesante dedicada a su casa y apoya permanentemente a sus hijos. Su hobby es la jardinería. 59

Estela Rebeca Nicolás Herrera Rebeca Nicolás de Obregón Nació el 17 de setiembre en la ciudad de Lima. Estudió Educación en la Especialidad de Físico Matemática en la Universidad Nacional Federico Villareal. Se casó con el Sr. Herbert Obregón Alzamora. Tiene tres hijos: Karim, Herbert y Katherine; además de seis nietos. Actualmente es profesora cesante y trabaja en un proyecto educativo de Educación Especial, además enseña manualidades. Su hobby es pasear y viajar.

Julia Rebeca Sáenz Cabanillas Julia Sáenz Cabanillas de Diestra Nació el 03 de diciembre en la ciudad de Lima. Estudió Educación en la especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y una Maestría en Educación Superior en la misma universidad. Se casó con el Sr. Ricardo Diestra Gutiérrez. Tiene un hijo, Renzo. Actualmente es profesora cesante, trabaja en proyectos de investigación y consultoría de campo en el sector Educación. Su hobby es bailar y escuchar música.

María Julia Seguil Cerrón María Julia Seguil de Estrella Nació el 06 de mayo en el distrito de La Victoria, Lima. Estudió Educación en la especialidad de Ciencias Bilógicas y Química en el Instituto Pedagógico Nacional de Lima, además, como segunda carrera, Administración Educativa. Se casó con el Sr. Teófilo Alberto Estrella Gamarra. Tiene seis hijos: Alberto, Javier, Mónica, Patricia, Alida María y Germán, además de 10 nietos y dos bisnietos. Actualmente es profesora cesante con el cargo de directora y asesora en el proceso enseñanzaaprendizaje además de estar dedicada a su hogar. Su hobby es leer, cantar y bailar.

Felicia Consuelo Rosales Urbano Consuelo Rosales de Suarez Nació el 28 de enero en el distrito de Llocllapampa, provincia de Jauja. Estudió Enfermería en la Universidad Nacional del Centro del Perú. Se casó con el Sr. Aníbal Suárez Huamán. Tiene seis hijos: Iván, Soledad, Tatiana, Aníbal, Cora y Kévin, además de cinco nietos. Actualmente se dedica a varias obras sociales. Asimismo, enseña el arte de tejer a personas de bajos recursos, para que puedan generar ingresos en sus hogares. También catequiza a jóvenes y madres. Su hobby es tejer.

Raquel Marina Vila Retamozo Raquel Vila de Arévalo Nació el 19 de julio en la ciudad de Huancayo. Estudió Educación, en la especialidad de Filosofía y Ciencias Sociales en la Universidad Inca Garcilaso de La Vega. Se casó con el Sr. Miguel Ángel Arévalo Soto. Tiene cinco hijos: Miguel Emilio, Franklin, Guadalupe, Juan José y Fabiola Trinidad; además de diez nietos. Actualmente es profesora cesante y dedicada a su hogar. Su Hobby es la cosmetología.

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Amanda Nelly Carlos Galarza Nelly Carlos Nació el 15 de abril en la cuadra nueve de la Calle Ancash de la ciudad de Huancayo. Estudió Educación en la Escuela Normal Superior La Asunción de Palián, Huancayo. Tiene un hijo: Ivo; y un nieto: Valentino. Actualmente es profesora cesante, dedicada a su hogar. Su hobby es cocinar y estar al día en las noticias.

Reencuentro de la Promoción 1964. Las integrantes visten atuendo típico huanca.

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ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD HUANCAYO, ENCICLOPEDIA CULTURAL

SEGUNDO CAPÍTULO

EL COLEGIO NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO. EMBLEMA DE HUANCAYO

Gracias a la profesora Enedina Canales, se conforma el primer y único grupo de Muchachas Guías en el Colegio, para ser instruidas en el arte de la costura, cosmetología y primeros auxilios, que les sirvió para ayudar a sus compañeras durante el año 1964 y como oficios para el resto de sus vidas. La Sra. Yolanda Quichiz de Alva, integrante de dicho grupo menciona: “El cargo de presidenta de las Muchachas Guías que asumí en 1964, me encaminó en el rumbo del liderazgo para el resto de mi vida”. De izquierda a derecha, paradas: Yolanda Quichiz de Alva, Norma Córdova, Raquel Vila Retamozo, profesora María Rojas, Rvda. Madre Directora del Hospital El Carmen, profesora Enedina Canales. De rodillas, Ida Parra y Jovita Quiñónez. No aparecen en la foto, Raquel Vila y Consuelo Rosales, también integrantes de dicha agrupación.

Reencuentro de la Promoción 1964

Luisa Olimpia Benites López, recibiendo el segundo Premio de Aprovechamiento de la Promoción 1964 de manos del Dr. Sergio Quijada Jara.

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Ceremonia de despedida de la Promoción 1964, primera de la izquierda Jovita Quiñonez, al medio Yolanda Quichiz Morales.

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Fiesta del Santiago Catalina Huanca.

TERCER CAPÍTULO

HUANCAYO: CULTURA, TRADICIÓN E IDENTIDAD

ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD HUANCAYO, ENCICLOPEDIA CULTURAL

TERCER CAPÍTULO

HUANCAYO: CULTURA, TRADICIÓN E IDENTIDAD

Fiestas y celebraciones rituales

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l valle del Mantaro es uno de los territorios del país que cuenta con un importante y reconocido patrimonio cultural inmaterial, integrado por diversas manifestaciones que, en muchos casos, se están constituyendo en elementos representativos de nuestra peruanidad. En este contexto, la ciudad de Huancayo, en tanto reúne a una población diversa que ha emigrado principalmente desde distintos puntos de la región, se constituye en un crisol de espiritualidad, religiosidad e identidad que en su conjunto se transmiten en cada una de las expresiones culturales que convergen en ella.

Todas estas festividades guardan una significativa trascendencia familiar o comunitaria que invita a que cada año se realicen y a la vez garanticen su continuidad. Es por eso que los aspectos fundamentales para esta continuidad son los compromisos y ofrecimientos brindados entre familiares y amistades. Esto en el valle es conocido como el uyay, acto de reciprocidad y apoyo, el cual debe ser cumplido y entregado en las fechas establecidas antes y después de la celebración. Dicho acto es asumido por muchas personas como un “compromiso de honor”, que debe ser cumplido de manera impostergable y en gratitud y cariño a los priostes y mayordomos pasantes.

Imagen de la Santísima Trinidad en procesión, Plaza Constitución de Huancayo.

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TERCER CAPÍTULO

HUANCAYO: CULTURA, TRADICIÓN E IDENTIDAD

LOS CARNAVALES

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uancayo, al igual que muchos distritos del sur del valle del Mantaro, se llena de algarabía y colorido todos los meses de febrero y marzo. Esta gran fiesta carnavalesca se articula con actividades agrícolas importantes como el cultivo y recultivo de la papa, actividad cuyos antecedentes pueden remontarse a la época prehispánica, cuando se realizaban ceremonias y rituales donde participaba toda la colectividad. Actualmente los carnavales en el valle del Mantaro inician anualmente después del Miércoles de Ceniza, día clave en el calendario litúrgico católico, pues marca el comienzo de la Cuaresma. En los días de carnaval, la gente de Huancayo comparte su amor por la vida y la alegría por el reencuentro con sus raíces. Actualmente, además de los conjuntos de los distritos aledaños la ciudad de Huancayo, se cuenta con un número importante de agrupaciones de huaylarsh que se constituyen en los principales protagonistas de la fiesta. En los distintos barrios de la urbe, sus integrantes organizan los tradicionales cortamontes, además de actividades conocidas como “rompe olla” y las “invitaciones” donde se comparten alimentos y bebida con todos los visitantes. Los carnavales en Huancayo son únicos y llenos de colorido y algarabía. En ellos se aprecia el calor humano que brinda el poblador de estas tierras a propios y extraños, así como los lazos de solidaridad que permiten la continuidad de la vida comunitaria. Rompe olla. Huaylarsh.

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Pasacalle de Huaylarsh en el distrito de Huayucachi.

ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD HUANCAYO, ENCICLOPEDIA CULTURAL

TERCER CAPÍTULO

HUANCAYO: CULTURA, TRADICIÓN E IDENTIDAD

SEMANA SANTA

E

n Huancayo, la celebración de la Semana Santa adquirió especial prestancia desde la década de 1960, cuando las familias más notables y devotas, con singular esfuerzo y fe, comenzaron a organizar las distintas actividades programadas cada año. De esta manera se fortaleció esta hermosa manifestación religiosa que comienza el Domingo de Ramos, día en el que la imagen de Jesús Nazareno recorre la calle Real sobre un jumento ataviado de frutas. En su desplazamiento procesional, nuestro Señor es acompañado por una multitud de fieles que llevan en sus manos los tradicionales ramos y quienes previamente han colocado mantas multicolores sobre el piso para el paso del Nazareno. Los días Lunes y Martes Santo se realizan otras actividades religiosas que incluyen procesiones de las imágenes de la Virgen Dolorosa y del Señor del Cabildo. A quienes, por la noche, los desplazan por el perímetro de la plaza Constitución. El Miércoles Santo reviste particular importancia, pues es allí cuando se lleva a cabo la tradicional “Procesión del encuentro” en la que se reúnen las imágenes del Señor Nazareno y de la Virgen Dolorosa camino al Calvario. Familias enteras, llenas de fervor, colman la calle Real para presenciar tan significativo hecho, aguardando su llegada a la Catedral de la ciudad. Los distintos templos de Huancayo, el Jueves Santo realizan la

denominada “Exposición del Santísimo”. Para esto, el cuerpo de Cristo se coloca en hermosas custodias reservadas especialmente para tal fin. Ello motiva la visita masiva de los fieles huancas a siete iglesias de la ciudad, como anticipo para acompañar luego a Jesús en su sacrificio, el día siguiente, cuando se celebran las ceremonias más solemnes en la Catedral, como el Sermón de las Siete Palabras y la Desclavación de Cristo. A dichas actividades asisten también las autoridades más representativas de Huancayo, quienes en horas de la tarde, acompañan junto con la feligresía, la procesión del Santo Sepulcro. El recogimiento se mantiene durante el día de Sábado Gloria, cuando se efectúa, a las seis de la tarde, en la Catedral, la tradicional “Misa de vigilia pascual”. Horas después, con la llegada del Domingo de Resurrección, los devotos son invadidos de júbilo por la victoria de Jesús, cuya imagen —conocida cariñosamente con el nombre de “Pascualito Huanca”— sale de forma triunfal de la Catedral de la ciudad a las tres de la madrugada, en medio de castillones, bombardas y un mar de fieles. En ese momento, todos portan las típicas coronas hechas de sumay chunchu —una planta nativa del valle—, así como otras elaboradas con rosas blancas. Todo ello como expresión del carácter profundamente piadoso de los hijos e hijas de esta tierra. Procesión en la calle Real de Huancayo. Domingo de Ramos – 1974. (Fotografía: Guillermo Joo)

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Encuentro de Jesús Nazareno y la Virgen Dolorosa, Semana Santa 2016.

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FIESTA DEL PADRE ETERNO O SANTÍSIMA TRINIDAD

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a fiesta del Padre Eterno —popularmente conocido también como Tayta Padre— se organiza en honor a la Santísima Trinidad, bajo cuya advocación se constituyó en el siglo XVI, el pueblo de indios o reducción de Huancayo. La fecha de la festividad corresponde al domingo siguiente después del día de Pentecostés y por tal motivo varía cada año, pero suele realizarse poco antes de las celebraciones de Corpus Christi, durante la segunda mitad del mes de mayo o la primera semana de junio. La organización de la fiesta de Tayta Padre es asumida por los pobladores de los barrios más antiguos de Huancayo, es decir Cerrito de La Libertad, Cajas Chico, Auquimarca, Centro, Pultuquia, El Tambo, Chilca y, eventualmente Huancán. De estos lugares proceden los responsables directos de la festividad, conocidos popularmente como priostes y capitanes; quienes, junto con familiares y amigos, lideran las actividades que comienzan durante la noche del día anterior a la fecha central. Ese sábado, la multitud devota celebra la víspera en la plaza Constitución. Espacio en el que también se congregan todas las bandas de músicos tradicionales de tinya y quena, así como incontables cuadrillas de danzantes de morenada.

El maravilloso escenario descrito se torna sumamente festivo, más aún con la presencia de más de quince castillones que iluminan durante esas horas el cielo huanca. Paralelamente, la plaza Constitución retumba al son de las numerosas bandas de músicos que, en medio de sana competencia, interpretan sus mejores temas para que las distintas cuadrillas de morenos ejecuten sus mejores pasos hasta cerca del amanecer, apostados ellos en el atrio de la Catedral. El domingo siguiente corresponde a la fecha central de la fiesta. Ese día, desde muy temprano, se preparan suculentos desayunos y ofrecimientos en las casas de los familiares y allegados de los priostes y capitanes de cada barrio. Después de los actos litúrgicos, la imagen de Tayta Padre es llevada en hombros por sus devotos —que incluye a los miembros de la Hermandad del Padre Eterno— además de los morenos del barrio Cajas Chico, los danzantes de negrería del barrio Auquimarca y los diferentes priostes y capitanes. Todos ellos portan escudillas o fuentes de plata que simbolizan el cargo que ostentan. El recorrido procesional se hace por la calle Real hasta arribar a la plaza Huamanmarca, donde frente al palacio municipal, las autoridades ediles ofrecen un sentido homenaje a la sagrada imagen de la Santísima Trinidad. Procesión en la plaza Huamanmarca. Fiesta de la Santísima Trinidad, 2016.

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FIESTA DE SANTIAGO O TAYTA SHANTI

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a fiesta de Santiago, conocida también como Tayta Shanti (reconocido además como patrono de España), es quizás una de las celebraciones más populares y esperadas por los huancaínos. Así, cada mes de julio, los distintos barrios de la ciudad se preparan con algarabía y fe para rendir homenaje al apóstol Santiago. La tradición oral huanca y algunos investigadores señalan que la fiesta de Tayta Shanti se remite a tiempos de la Colonia, cuando las autoridades españolas iniciaron numerosas campañas orientadas a erradicar los antiguos cultos andinos, imponiendo en su lugar la fe cristiana. En ese contexto, habrían ocurrido singulares procesos de sincretismo religioso que dieron lugar a un catolicismo fresco y renovado, de gran arraigo popular, que incorporó celebraciones tradicionales como aquellas en las que se marca el ganado y se pide al “patrón” Santiago por el bienestar de las familias campesinas. Al igual que en el análogo rito romano, el día central del apóstol Santiago es el 25 de julio. Sin embargo, en Huancayo y sus distritos, las celebraciones comienzan un día antes, con el tradicional velacuy, rito donde se canta y baila efu-

sivamente hasta el amanecer. Aquí debe precisarse que en el ámbito rural se siguen celebrando actividades, después de la víspera y el día central, esto dentro del proceso ritual de los pueblos, como es el caso del denominado luci luci. En el contexto urbano, no obstante, tales ceremonias dejaron de realizarse hace algún tiempo y en su lugar se organizan, en plazas y calles, desplazamientos y encuentros masivos de danzantes —los populares santiagueros— engalanados ellos con sus mejores trajes de fiesta. Pese a los cambios que ha experimentado la fiesta de Santiago, Huancayo aún constituye un espacio de expresión de devoción y fe a Tayta Shanti, así como de renovación de los vínculos sociales que hacen posible el éxito familiar, valorando sobremanera la amistad, la solidaridad y la reciprocidad. Esto se percibe en todos los ámbitos de la ciudad, pero hay que destacar el protagonismo de barrios como Cajas Chico, La Ribera, Cerrito de la Libertad, San Carlos y Ocopilla, cuyas calles —al igual que en los distritos de El Tambo, Pilcomayo, Chilca, Huancán y otros al sur de la urbe— son invadidas por grandes cuadrillas de “santiagueros”, quienes celebran por la vida, el bienestar de la familia y los amigos. Señal, Fiesta del Santiago.

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Pasacalle. Fiesta del Santiago Catalina Huanca.

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FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DE COCHARCAS

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a Virgen de Cocharcas —o Mamacha Cocharcas, como es llamada cariñosamente— es reconocida por la población del valle del Mantaro como su patrona y, aunque su fiesta adquiere gran relieve en el distrito de Sapallanga, la ciudadanía de Huancayo no es, en absoluto, indiferente a ello, pues participa activamente en estas celebraciones. El día central de la festividad en honor a la Virgen de Cocharcas es el 8 de setiembre, fecha en la que se celebra la Natividad de María. Dentro del santoral católico y, dentro del tradicional ciclo agrícola andino, corresponde al momento de la aproximación de las primeras lluvias que hacen posible la preparación de la tierra para el ulterior inicio de la temporada de siembra. Esta relación ha llevado a algunos autores a proponer un vínculo ancestral entre la devoción a la Mamacha Cocharcas y el culto prehispánico a la deidad lunar, conocida como Mama Quilla. La oralidad popular y algunos estudiosos refieren que la devoción a la Mamacha Cocharcas tiene sus orígenes en épocas coloniales, alrededor del año 1600, cuando habría hecho su aparición la imagen mariana ante una niña en la localidad del mismo nombre, Cocharcas. Otros autores vinculan este culto al arribo de peregrinos procedentes de Apurímac, quienes habrían difundido la fe a una imagen de la Virgen María que tiene el mismo nombre; la que tendría relación, a su vez, con la Virgen de Copacabana en el altiplano del Titicaca. Aunque el día central de la fiesta es el 8 de setiembre, la festividad

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se extiende hasta el 12 de ese mes. Comprende misas solemnes, procesiones y la presentación de numerosas danzas y estampas, actividades mediante las cuales se busca rendir pleitesía a la santa madre de Jesucristo. Entre las manifestaciones culturales más destacadas que contribuyen a otorgar brillo a la fiesta en Sapallanga están la chonguinada, la negrería, el apu inca, las coyas y los calachaquis, estas actividades culturales se llevan a cabo al son de bandas de músicos y “orquestas típicas”. En las demás localidades del valle donde se rinde honores a la Mamacha Cocharcas —Orcotuna, Apata y Marcatuna—, durante los mismos días podemos encontrar otras danzas que se han incorporado a los programas festivos. Durante los días de fiesta, la población de Huancayo acude en su mayoría al distrito de Sapallanga, en donde la responsabilidad de su organización recae en dos personajes centrales, el “mayordomo mayor” y el “mayordomo menor”; quienes asumen con orgullo los costos que demandan las celebraciones, auxiliados a veces por sus parientes y amigos, en agradecimiento a la virgen por algún milagro concedido. La fiesta en honor a la Mamacha Cocharcas es, por lo tanto, una de las más grandes de la provincia de Huancayo, del valle del Mantaro y de la región. Su trascendencia cultural y su profundo significado religioso la hicieron merecedora del reconocimiento por parte del estado peruano como Patrimonio Cultural de la Nación el año 2013. Asistir a estas celebraciones es, indudablemente, un acto de fe y devoción.

Virgen Cocharcas- Sapallanga. (Fotografía: Teófilo Hinostroza)

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Apu Inca. Plaza principal de Sapallanga.

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FIESTA DE CRUCES O TAYTA MAYO

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uchos aspectos importantes de la religiosidad popular huanca se desarrollan en torno a la devoción a Tayta Mayo, la imagen de la Santa Cruz que representa a Jesucristo crucificado. En el caso particular de Huancayo y el valle del Mantaro, la fe en las Cruces de Mayo se remiten a los tiempos del arribo de los españoles, cuando los sacerdotes católicos iniciaron la evangelización de las poblaciones andinas y, en ese esfuerzo, colocaron dichas representaciones —inicialmente labradas en madera— en puntos o lugares de gran importancia ceremonial autóctona, donde se veneraba a las deidades nativas. De acuerdo a las tradiciones orales de la ciudad, entre las cruces más antiguas de Huancayo tendríamos a las que se encontraban en el antiguo barrio de Chilca y en el Cerrito de La Libertad. Sobre esta última contamos con referencias sobre su existencia desde 1903. Adicionalmente, debemos destacar la presencia de la cruz de Tayta Panteón, patrón del Cementerio General de la ciudad, así como de las cruces de las aledañas calles Ica, Loreto y Lima. Otros testimonios señalan también a la cruz de El Tambo como una imagen de notable antigüedad. Las fiestas en honor a las Cruces de Mayo se realizan a inicios del mes indicado, teniendo como fecha central el día 3, aunque las actividades suelen prolongarse por algunas semanas más. Durante estos días de fiesta, en Huancayo podemos deleitarnos con danzas como la chonguinada, que en tiempos recientes ha ido incorporando personajes de otras manifestaciones culturales como el llamado Chuto, personaje que representaba al mestizo en lugar del tradicional chino, danzante que hizo su aparición en la danza hacia la década de 1940, vistiendo un kimono, paraguas, sandalias y otras prendas que acompañaban su vestimenta. No obstante, a este último aún se le puede apreciar en algunos lugares de la ciudad como el Jr. Loreto y el barrio de Ocopilla.

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Cruz de la Calle Loreto. Fiesta de Cruces. Mes de mayo.

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Pandilla de chonguinos, calle Loreto Fiesta de Cruces.

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EL SEÑOR DE LOS MILAGROS

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a devoción al Señor de los Milagros, conocido también como Cristo de Pachacamilla, constituye una de las tradiciones centrales de la vida religiosa de los peruanos y peruanas, dentro y fuera del país. En este sentido, cabe destacar que Huancayo es una de las ciudades donde la fe al Cristo Moreno está históricamente arraigada. Según refieren ciudadanos huancaínos notables, la primera procesión del Señor de los Milagros en Huancayo se llevó a cabo el año 1947, cuando arribó una imagen del Cristo de Pachacamilla donada por un devoto cuya identidad hasta la fecha no se conoce a ciencia cierta. Dicha imagen sagrada fue recibida con muchísimo cariño y reverencia, e inicialmente se le incorporó en las distintas actividades litúrgicas que llevaba a cabo entonces el Arzobispado de Huancayo. Tales actividades contaron con la participación activa de familias como los Martínez, Sarmiento, Gavino, Jaime, Tolentino, entre otras, cuyos integrantes, ese mismo año (1947), procedieron a conformar la Hermandad de Cargadores y Sahumadoras del Señor de los Milagros de la ciudad de Huancayo. En Huancayo, por lo tanto, la devoción al Cristo Morado tiene casi setenta años de antigüedad y ha pasado a ser parte esencial de la religiosidad y la cultura de sus habitantes. Hoy en día su culto está liderado por la Hermandad antes mencionada, institución que está encabezada por el Mayordomo General y su respectiva junta directiva. Tradicionalmente, las procesiones de la sagrada imagen del Señor de los Milagros se escenifican durante el mes de octubre de cada año, destacando principalmente los días 28, 29 y 31, cuando la multitud de fieles la acompaña masivamente por los distintos sectores y barrios de la ciudad. 90

Sagrada imagen del Señor de los Milagros, recorriendo el barrio La Rivera un 28 de octubre.

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Sahumadura de la Hermandad del Señor de los Milagros de Huancayo.

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DÍA DE TODOS LOS SANTOS

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l primer día de noviembre de cada año, Día de Todos los Santos, las familias huancaínas recuerdan con profundo cariño y respeto a sus difuntos. Para esto, se trasladan masivamente hasta los diferentes cementerios de la ciudad, donde se reúnen portando flores con las que habrán de adornar las tumbas de los seres queridos. Adicionalmente, se realizan otras actividades compartidas con distintas localidades rurales del valle del Mantaro, como la preparación de las tradicionales “mesas” de ofrendas para las almas durante la víspera, las mismas que incluyen dulces y platillos que fueron los preferidos de los parientes muertos. Usualmente se incluyen potajes como cuy chactado, chicharrones, lechón, caldos y mazamorras, además de frutas diversas y las típicas wawas —panes de aspecto humano que son

elaborados exclusivamente para estas fechas—. En diversas localidades y barrios, tampoco pueden faltar coca y aguardiente, así como cerveza, gaseosas o chicha. Todo esto se hace en base de la creencia de que durante la noche del 31 de octubre y la madrugada del día siguiente, las almas de los difuntos llegan a visitar a sus familiares vivos y, por lo tanto, necesitan sentir el calor del hogar y aplacar su hambre y sed. Las visitas a los camposantos se prolongan por algunos días después del 1 de noviembre e incluyen también la realización de ofrendas en las tumbas de los difuntos, a quienes se les ofrecen rezos, oraciones —los tradicionales “responsos”— y cantos, acompañados por distintos tipos de marco musical: desde algunas guitarras y violines hasta acordeones y saxos.

Mesa de ofrenda, el primero de noviembre. Día de Todos los Santos.

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Tullupampay. Celebración en honor a los difuntos en Chongos Bajo, 3 de noviembre de todos los años.

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Espacios culturales de representación Huancayo se ha caracterizado desde hace mucho tiempo atrás como una ciudad cosmopolita, escenario de confluencias de múltiples tradiciones culturales que han configurado su paisaje urbano. Esto se refleja en la existencia de diversos espacios en los que los huancaínos y huancaínas expresan su identidad y el espíritu emprendedor y progresista que los ha caracterizado por generaciones.

PARQUE DE LA IDENTIDAD HUANCA Este parque, localizado en la urbanización San Antonio, a 1.5 kilómetros al noreste del centro de la ciudad, fue construido entre los años 1992 y 1996 en un terreno de 5800 m². Allí podemos encontrar una propuesta arquitectónica de singular connotación. Y que, por sus características, se ha convertido en un espacio emblemático de la ciudad, a donde acuden propios y extraños para encontrar un momento de solaz. El parque está conformado por áreas verdes y de recreación que en su conjunto están delimitados por un muro de aspecto ondulante, erigido con cantos rodados. Un aspecto que resalta es la presencia de una serie de estatuas de personajes representativos de la cultura regional, que incluyen músicos, compositores, intelectuales, fotógrafos, cantantes, pintores, entre otros. De este modo el recorrido que se plantea invita al visitante a conocer parte importante de la memoria del valle y de la ciudad mediante la aproximación al legado de "Picaflor de los Andes", "Flor Pucarina", Angélica Quintana, Teófilo Hinostroza, Sergio Quijada Jara, Emilio Alanya, Zenobio Dagha, Francisco Leyth Navarro y muchas más personalidades que han contribuido al desarrollo de la cultura huanca contemporánea de la ciudad de Huancayo. 98

Puerta de ingreso principal al Parque de la Identidad Huanca, San Carlos Huancayo.

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PARQUE INMACULADA

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uancayo se ha caracterizado desde siempre por ser una tierra en la que la esencia humana se transmite mediante la música. Por esta razón, la ciudad cuenta con un espacio especialmente destinado a acoger a los músicos locales durante todo el año. Se trata del parque Inmaculada, localizado a escasas dos cuadras al noreste de la plaza Huamanmarca, en cuyo perímetro podemos encontrar salas de grabaciones y oficinas de los representantes de las agrupaciones musicales más importantes y populares de la región, en los distintos géneros regionales. Por este motivo muchos ciudadanos acuden al referido parque para contratar a estos conjuntos o a músicos, muchas veces previa demostración de las habilidades del artista, en especial en los tiempos de carnavales o de las fiestas de Santiago.

Parque Inmaculada, lugar que acoge a centenares de músicos durante todos los meses del año.

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CERRITO DE LA LIBERTAD

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l noreste del centro de Huancayo se localiza una colina de gran significado para todos los habitantes de la ciudad. Se trata del Cerrito de La Libertad, llamado así en homenaje a los caídos en la batalla de Azapampa, durante la guerra de independencia de España, el 29 de diciembre de 1820. El nombre antiguo del paraje era Cullcos, y en torno a él se desarrolló uno de los barrios más antiguos de la ciudad —hoy lleva el mismo nombre de Cerrito de La Libertad— y que participa activamente durante las festividades más importantes a lo largo del año: los carnavales, fiesta de Tayta Padre y de las Cruces de Mayo. En el Cerrito de La Libertad, se levanta a su vez una de las capillas más antiguas de la ciudad, la misma que es visitada por los fieles durante los días de Semana Santa. Este lugar es ideal para contemplar la majestuosidad del valle del Mantaro y obtener vistas panorámicas de la ciudad de Huancayo.

Capilla del Cerrito de la Libertad.

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FERIA DOMINICAL

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l origen y desarrollo histórico de Huancayo está estrechamente relacionado con su tradicional Feria Dominical, cuyas raíces se remontan al siglo XVI cuando se estableció la reducción de la Santísima Trinidad de Huancayo. Los investigadores señalan que inicialmente se llevaba a cabo los días jueves y domingo en la misma calle Real, a la altura de la plaza Huamanmarca, la primera de la ciudad. Con el tiempo se fue expandiendo hacia el norte y sur, comprendiendo también la zona de la antigua Plaza de Comercio, hoy plaza Constitución. El desarrollo de la Feria Dominical de Huancayo también se vinculó con la especialización ocupacional de las numerosas comunidades del valle del Mantaro, hecho que impresionó sobremanera a José María Arguedas, quien le dedicó un maravilloso estudio. Fue tal la magnitud que adquirió esta feria que en la segunda mitad del siglo XX las autoridades huancaínas dispusieron su reubicación en la Av. Huancavelica, hasta donde se mantiene en la actualidad. Esta comprende más de veinte cuadras de la citada vía. Allí podemos encontrar productos de las más variadas características y tipos de manufactura, incluyendo hermosas muestras del genio creador de artistas populares de esta parte del país. La Feria Dominical de Huancayo ha sido y es uno de los espacios más representativos de Huancayo, pues no solo brinda un espacio de intercambio económico que beneficia a amplios sectores de la población local y regional, sino que también estimula el desarrollo de líneas de producción de arte popular que expresan la identidad de los hombres y mujeres nacidos en esta tierra.

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Feria Dominical, entre las intercesiones de la calle Loreto y Real. (Fotografía: Guillermo Joo)

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CEMENTERIO GENERAL

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omo en toda ciudad con una historia destacada, Huancayo cuenta con un camposanto de particular significado para sus habitantes, el Cementerio General, cuya antigüedad se remite a la segunda mitad del siglo XIX. El Cementerio General de Huancayo es un punto de encuentro tradicional de los habitantes de la ciudad, aunque es particularmente colmado de visitantes durante algunos momentos del año, como es en el caso de las festividades de Tayta Panteón, Tayta Shanti y el Día de Todos los Santos. En las dos últimas fiestas se desarrollan singulares romerías hasta las tumbas de los difuntos, quienes en muchos casos son homenajeados por haber integrado asociaciones de danzantes o instituciones barriales. Otro aspecto que pone en relieve al Cementerio General de Huancayo es la presencia de las tumbas de personalidades destacadas de la cultura local y regional, tales como Guillermo Guzmán Manzaneda, David Motta Pérez, Ramiro Prialé Prialé, Manuel Baquerizo, Saúl Muñoz Menacho, Vicente Rasetto, entre otros. Además destacan los mausoleos en los que reposan los restos de numerosas colonias de inmigrantes que arribaron a la ciudad en distintos momentos de su historia. Por lo expuesto, el Cementerio General constituye un espacio que conserva aspectos fundamentales de la memoria de Huancayo y de sus antepasados. Cementerio General de la ciudad de Huancayo.

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PLAZA CONSTITUCIÓN

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a plaza Constitución, antiguamente denominada Plaza de Comercio, tiene sus orígenes en el siglo XVIII, cuando Huancayo comenzó a adquirir un rol protagónico en la economía de la región central del país. En el proceso histórico de la ciudad tuvo particular importancia debido a que fue en dicho espacio que se juró la Constitución de Cádiz a principios de 1813, hecho trascendental en los preparativos de la gesta de la independencia de España y que motivó el cambio de su denominación. Décadas después esta plaza volvería a hacer historia debido a que en ella el Mariscal Ramón Castilla decretó la abolición de la esclavitud en el Perú el año 1854. Desde su establecimiento y a lo largo de su historia, la plaza Constitución estuvo rodeada por varias de las edificaciones más importantes de la ciudad, destacando ejemplos logrados de arquitectura religiosa, como la iglesia catedral, así como de otros de carácter civil, como el Hotel Palermo, la casa Piélago, la sede del arzobispado de Huancayo, el teatro Nuestra Señora del Valle y la casa donde nació Juan Parra del Riego. Durante la década de 1960 se concretó, finalmente la ampliación de la plaza por su flanco meridional, donde en la actualidad se levanta un doble arco a modo de receptáculo para las imágenes que son llevadas en andas en las principales procesiones que se realizan en la ciudad. Como podemos leer en otras secciones y acápites del presente libro, la plaza Constitución constituye hoy el principal foco de la vida cívica y religiosa de Huancayo; siendo además, el mayor escenario en el que se exhiben varias de las principales manifestaciones culturales de sus habitantes, en especial durante las celebraciones de Semana Santa y las festividades de Tayta Padre y el patrón Santiago.

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Vista de la plaza Constitución, Huancayo.

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PLAZA HUAMANMARCA

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sta plaza, ubicada también a la vera de la calle Real, al igual que la plaza Constitución, constituye un espacio de singular trascendencia histórica para la ciudad, puesto que corresponde a la primera que tuvo Huancayo cuando en 1572 se estableció como reducción o pueblo de indios, bajo la advocación de la Santísima Trinidad. Por tal motivo, el perímetro de esta plaza contó originalmente con numerosas edificaciones coloniales, incluyendo el templo de la Santísima Trinidad y un convento adyacente regentado por la Orden de Santo Domingo. En la actualidad, el perímetro de la plaza Huamanmarca se caracteriza por la presencia de un conjunto de edificios de estilo brutalista que constituyen el moderno Centro Cívico de la ciudad, erigido en la década de 1960. Entre dichos edificios encontramos el Palacio Municipal y las instalaciones de la actual empresa de correos Serpost. En el lado noreste se levanta el Hotel Turismo Huancayo, con una arquitectura de tendencia neocolonial, hacia el sector donde originalmente se alzaba la iglesia de la Santísima Trinidad y el convento antes mencionado.

Además de la importancia histórica que encierra la plaza Huamanmarca, este espacio también reviste un singular significado para los habitantes de la ciudad, pues se trata de un lugar de paso obligatorio para las actividades religiosas que se realizan durante los días de Semana Santa, como sucede con las procesiones del Señor del Cabildo, el Señor del Santo Sepulcro, Pascualito Huanca y el Señor de los Milagros. Además, durante la fiesta de Tayta Mayo hasta allí arriban las imágenes de la Cruz de Chonta del Jr. Ica y de la Santísima Cruz del Jr. Loreto, al igual que sucede con la procesión de Tayta Padre durante las celebraciones patronales de la Santísima Trinidad.

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Vista de la plaza Huamanmarca, Huancayo.

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Danzas

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na de las formas más importantes de expresión de la identidad y memoria de los habitantes de Huancayo corresponde a las danzas típicas que aquí se conservan, muchas de las cuales han sido declaradas Patrimonio Cultural de la Nación por el Ministerio de Cultura, debido a su valor simbólico y al descollante papel cohesionador social que tienen. Aspectos que hacen posible la sostenibilidad y continuidad de su tradición cultural. A continuación, presentamos las manifestaciones dancísticas más notables que pueden observarse en la ciudad, a las que añadimos la tunantada, práctica oriunda de la provincia de Jauja pero que en los últimos años ha venido ganando singular protagonismo en las distintas festividades de Huancayo y el sur del valle del Mantaro. De otro lado, cabe mencionar que tenemos danzas de un importante legado cultural que acompañan durante todo el año a las festividades de los diversos distritos que conforman el valle del Mantaro. Entre las más notables tenemos: la danza de la Huaconada de Mito, realizada los primeros días de enero; los Avelinos de San Jerónimo de Tunán en el mes de agosto; la danza de los Shapish de la provincia de Chupaca, en honor a las Cruces de Mayo; la danza de los Janachos de Quilcas, en el mes de julio; y los Chunchos, esta última representada en el distrito de Santa Rosa de Ocopa de Concepción, en honor a la Virgen de Santa Rosa de Lima.

Chonguinos. Fiesta de Cruces mes de mayo, calle Loreto.

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HUANCA DANZA

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anza prehispánica de connotación guerrera cuyo origen no ha sido determinado con certeza hasta la fecha, aunque algunos autores sugieren que puede tratarse de una representación de los combates rituales que se habrían desarrollado en los territorios andinos desde épocas preincaicas. Un aspecto notable de esta manifestación es que se halla bastante extendida en la sierra central peruana, pues se le puede encontrar en localidades como Ulcumayo en Junín, Chongos Bajo en Chupaca, así como en Sincos y Aramachay en la provincia de Jauja. En el caso de Huancayo, esta danza se representa en el marco de las celebraciones en honor a la Cruz de Chonta del Jr. Ica, los días 18 de mayo de cada año, así como durante la fiesta de la Santísima Trinidad donde incluso los danzantes acompañan la procesión de Tayta Padre a lo largo de la calle Real. En la actualidad, la huanca danza es interpretada por tres, cuatro o cinco parejas de danzantes, quienes son dirigidos por un “capitán” que define las figuras coreográficas a desarrollarse. La melodía corresponde a un marco musical integrado por tinyas y quenas, en tanto que está integrada por dos partes. La primera de ellas corresponde a la escaramuza y alienta la lucha entre los personajes. La segunda, por su parte, es conocida como chimaycha y expresa la algarabía que sigue luego del triunfo en el combate, matizada con un huayno rítmico y alegre. Personajes de la Huanca Danza. Distrito de Chongos Bajo. (Fotografía: Mary Carmen Macha López)

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Huanca Danza. En la festividad de la Santísima Trinidad en Huancayo.

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HUAYLARSH El huaylarsh es, quizás, la expresión cultural más emblemática de nuestra ciudad, representada en los tiempos de carnavales, durante los meses de febrero y marzo. Su origen se remonta al establecimiento de las primeras poblaciones en la zona sur del valle del Mantaro, parte del alto Cunas, el valle del Canipaco y el extremo septentrional de la provincia de Tayacaja, en estrecha asociación con la organización de faenas comunales vinculadas con el ciclo agrícola y las labores de pastoreo, momentos durante los cuales se producía el enamoramiento entre los walarsh (los jóvenes) y las wamlas (las mozas). En numerosas comunidades de las zonas descritas el huaylarsh aún mantiene las características antes descritas, constituyendo así la modalidad “antigua” de la danza, en tanto que en el contexto urbano de Huancayo ha experimentado numerosos cambios durante las últimas décadas, tanto en el vestuario, la coreografía, los pasos e incluso el marco musical, configurando una modalidad conocida como huaylarsh moderno, más estilizada, rápida y ágil que la anterior. En general los conjuntos de huaylarsh están conformados por agrupaciones de 15 a 24 parejas de varones y mujeres, en su mayoría adolescentes o jóvenes, que portan para la ocasión el atuendo típico y multicolor de los huancas.

Conjunto de huaylarhs moderno listos para danzar, mes de febrero en la ciudad Huancayo.

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Huaylarsh moderno, en el distrito de Pucará.

Pareja de danzantes de Huaylarsh: Tarcila y Leoncio Alanya.

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MORENADA

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s una danza cuyo origen está vinculado a la presencia de la población de ascendencia africana en el Perú, así como a las formas en las que estas personas participaron en las distintas labores desarrolladas en las haciendas de la región. Asimismo, mediante esta manifestación cultural se rememora la liberación de los esclavos negros trasladados a la región en épocas coloniales. Actualmente la morenada se practica en distintas zonas de nuestro valle, incluyendo la misma ciudad de Huancayo, donde destaca el barrio de Cajas Chico, cuyos pobladores representan esta danza con bastante algarabía y fe durante las celebraciones en honor a la Santísima Trinidad. Otra localidad donde se puede apreciar la danza en su máxima expresión es el distrito de Santiago León de Chongos, en especial con ocasión de las festividades de la Virgen del Carmen y Tayta Shanti, en el mes de julio. Los danzantes de morenada se organizan en pandillas integradas en su mayoría por jóvenes y niños, todos ellos varones, los cuales utilizan seudónimos graciosos y satíricos para ocultar su identidad. Estas personas visten llamativos trajes y portan en su mano derecha una zumba que revienta o truena al ser sacudida violentamente. Además, debe resaltarse el hecho de que para estos danzantes interpretar la morenada constituye una forma bastante especial de expresión de fe y devoción a las sagradas imágenes católicas en las que creen y a las agradecen por haber recibido algún milagro. Danza de la morenada, en la festividad de la Santísima Trinidad.

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Danza de la morenada, en el distrito de Chongos Bajo.

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NEGRERÍA

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a negrería, conocida también como garibaldis, es una danza cuyo probable origen se remonta, al igual que en el caso de la morenada, a la historia de los esclavos traídos por los españoles en tiempos coloniales, pues estos realizaban trabajos domésticos, agrícolas y de albañilería, principalmente en las haciendas que se establecieron en la región antes de la emancipación. Otras versiones vinculan a esta manifestación con la aparición de la sagrada imagen de la Virgen de Cocharcas en el distrito de Sapallanga, hace aproximadamente cuatrocientos años. La pandilla de negrería está usualmente conformada por doce parejas de danzantes, quienes se distinguen por llevar un vestuario de tipo marinero, con prendas bordadas con hilos de oro y plata. Estos personajes ejecutan pasos al ritmo de los movimientos que hacen con el ancla que llevan en la mano izquierda y la campanilla que portan en la mano derecha, al compás de una melodía ejecutada por una banda de músicos.

Pandilla de negrería del barrio Auquimarca, Huancayo.

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CHONGUINADA

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e acuerdo a algunos investigadores, esta danza probablemente se originó en el distrito de Chongos Bajo durante la época del Virreinato, razón por la cual lleva el nombre de chonguinada. En líneas generales se trata de una manifestación satírica de carácter mestizo, mediante la cual se habría buscado parodiar los antiguos bailes de salón europeo que trajeron los españoles en tiempos coloniales. No obstante, al margen de que ello haya sido así, la chonguinada destaca por su mensaje, coreografía, indumentaria y música, desarrolladas en torno a las festividades de las Cruces de Mayo, la Virgen de Cocharcas y San Francisco de Asís, en Sapallanga así como en la ciudad de Huancayo, donde adquiere particular relevancia en los barrios de Ocopilla y Cerrito de La Libertad, al igual que en los jirones Lima, Loreto e Ica. Los danzantes de Chonguinada se agrupan en cuadrillas formadas por un número variable de parejas de varones y mujeres, cuyo atuendo tiene una marcada influencia europea, denotando el señorío y garbo que caracteriza a los huancas. Es usual que cada cuadrilla represente a una asociación u organización familiar, barrial e inclusive institucional, acompañada por su respectiva “orquesta típica”. Los pasos son elegantes y cadenciosos, marcados por movimientos y guapidos mediante los cuales se estructura un lenguaje corporal que comunica la algarabía que sienten los personajes por bailar en honor a los santos católicos de su devoción. Al igual que otras manifestaciones culturales contemporáneas de Huancayo, la chonguinada ha venido experimentando cambios importantes en determinadas características, como es el caso de la introducción paulatina del personaje del chuto, originario de la tunantada de Jauja, en reemplazo del chino, que asumía un papel bufonesco frente al público espectador. Pese a ello, este último personaje aún puede ser visto acompañando a las cuadrillas de chonguinos durante las fiestas de Cruces de Mayo en el jirón Loreto y en el barrio de Ocopilla.

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Bella dama danzante de chonguinada en la fiesta en honor a la Virgen de Cocharcas, Sapallanga.

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Cuadrilla de danzantes de chonguinada. Calle Loreto.

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TUNANTADA

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a tunantada es una danza sumamente elegante, que destaca entre otras cosas por la diversidad de sus personajes. Se trata de una manifestación cultural oriunda de la provincia de Jauja, en donde goza de mucha popularidad y es representada en forma permanente a lo largo de todo el año en sus distintos distritos. Si bien parece ser originaria de localidades como Sausa, Huaripampa y Muquiyauyo, es en el distrito de Yauyos donde se le puede apreciar en una de sus máximas expresiones durante la fiesta en honor a San Sebastián y San Fabián. Según indica la tradición oral y algunos estudios, esta danza tendría su origen en un intento por caracterizar y parodiar la estructura de la sociedad colonial de la región. En los últimos años, la tunantada ha adquirido un protagonismo singular en las fiestas patronales de numerosas localidades del sur del valle del Mantaro, donde se alterna con la chonguinada o, en última cuenta, se realiza en lugar de ella. Un aspecto que parece estar relacionado con esta popularidad es que la tunantada permite al danzante cierta libertad en el baile, pues carece de una estructura coreográfica rígida, aunque deben seguirse ciertos principios básicos en la ejecución de los distintos pasos. Otro motivo parece ser, como ya se indicó antes, la diversidad de los personajes, los mismos que en su totalidad danzan enmascarados y cumpliendo un rol y lugar específico dentro de la cuadrilla. Entre estos podemos mencionar al chapetón o príncipe, la huanquita, la jaujina, el chuto, el indio, la María pichana, el doctorcito, la sicaina, la chupaquina, el chuncho, el argentino o tucumano, la cusqueña, entre otros. 132

Cuadrilla Tunantera.Distrito de Yauyos, Jauja.

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Cuadrilla tunantera.Distrito de Yauyos, Jauja.

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Música De la mano con las danzas, las expresiones musicales tradicionales de la zona sur del valle del Mantaro y de Huancayo se han constituido en importantes componentes de la cultura peruana contemporánea. El rico acervo musical aquí desarrollado constituye, por ende, un aspecto esencial de la identidad huanca y tiene entre dos de sus más connotados géneros a la muliza y al huayno, inmortalizados en temas compuestos o interpretados por artistas de la talla de "Picaflor de los Andes" o "Flor Pucarina", acompañados de un marco singular que hoy es representativo de esta parte del país, la “orquesta típica”.

EL HUAYNO

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Otro aspecto que llama la atención del huayno en el valle del Mantaro es su versatilidad, que ha hecho posible su incorporación a modo de fuga o remate de las melodías pertenecientes a las diferentes danzas que aquí se bailan, como ocurre con la tunantada. A esto debemos agregar que, al igual que en el caso de la muliza, el huayno en esta parte del país se interpreta usualmente con el acompañamiento de un marco musical singular, la “orquesta típica”, como lo veremos más adelante.

El singular origen de la muliza se expresa en la similitud métrica con los géneros argentinos que se han mencionado, así como la connotación profundamente lírica de las letras de las canciones, en las que se puede identificar una variedad de recursos literarios tales como metáforas, anáforas, epítetos, entre otras. Todo ello convierte a este género musical en uno de los más ricos y elaborados de la sierra central peruana.

l huayno es un género musical de origen andino cuyo acervo musical e intérpretes ya forman parte del patrimonio cultural de la ciudad de Huancayo, debido al singular nivel alcanzado por ellos desde hace varias décadas atrás. Si bien este género se encuentra ampliamente difundido en toda la región andina del país, en el valle del Mantaro y particularmente en Huancayo tiene características singulares que lo distinguen de sus similares en el resto del Perú. Entre tales rasgos se pueden mencionar su ritmo, cadencia y la temática de sus letras, magistralmente plasmadas en temas interpretados por personajes como "Picaflor de los Andes", "Flor Pucarina", Emilio Alanya, el Dúo Mixto Huancayo, "Cazador Huanca", la Estudiantina Perú, entre otros.

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LA MULIZA

énero musical propio de la sierra central del Perú, considerado por algunos autores como originario de Cerro de Pasco y Tarma, aunque también existen evidencias de sus raíces en Huancayo y Jauja. Históricamente la muliza, como su nombre señala, ha estado relacionada con la actividad del arrieraje con mulas, practicada durante la época colonial entre Buenos Aires, sede del Virreinato de La Plata, y Lima, capital del Virreinato del Perú. En este contexto, los caminantes y viajeros procedentes de las regiones de Catamarca, Tucumán, Jujuy, Santiago del Estero, entre otras, habrían traído desde allí géneros como la vidalita que, en conjunción con la estructura poética de la vidala, permitieron la formación de la muliza.

"Panteñita", intérprete de música tradicional acompañada de una orquesta típica. (Fotografía: Guillermo Joo)

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Orquesta típica “Los Aborrecidos” en el año 1945. En la foto se encuentran los músicos: Pastor Díaz, Leopoldo Martínez y Moisés Ámes. (Fotografía: Archivo Guillermo Joo)

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Instrumentos musicales tradicionales El genio creador del poblador huanca ha llevado a que, desde tiempos muy antiguos, desarrolle una cultura musical sofisticada, aunque aparentemente sencilla. Prueba de ello son los restos de aerófonos prehispánicos que se han venido encontrando en distintos puntos del valle del Mantaro. Con el arribo de los europeos esta cultura musical se enriqueció y ha dado lugar a un singular sincretismo en ese aspecto de la cultura regional.

LA TINYA

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s un instrumento de percusión similar a un tambor pequeño, fabricado con corteza de eucalipto y pieles de ovejas y cabras. Por lo general es adornado con cintas de colores diversos y complementado por un hilo al que se sujeta una pequeña y delgada espina que le otorga un efecto sonoro especial al momento de ser repiqueteado. Aunque su origen no es muy claro, existen algunas referencias de cronistas que sugieren que la tinya ya se encontraba en uso desde tiempos preincaicos. En la actualidad el uso de la tinya se encuentra bastante generalizado en todo el valle del Mantaro, particularmente en ocasiones festivas de singular connotación religiosa como las celebraciones en honor a Tayta Shanti y la Santísima Trinidad, en especial para la ejecución de la morenada y la huanca danza donde también se emplea la quena. Niño con tinya tradicional.

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El Huacrapuko

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radicional instrumento aerófono que en idioma huanca se conoce como waqla y que es elaborado a partir de la unión de varios fragmentos de cuernos de ganado vacuno, sujetados o amarrados entre sí con tiras de cuero o caucho. De acuerdo a algunos autores, es posible que el huacrapuko haya sido inventado en tiempos coloniales en reemplazo de los antiguos pututos de épocas prehispánicas, que eran hechos empleando las valvas de grandes caracoles marinos. Al margen de la polémica que existe en torno al origen del huacrapuko, lo cierto es que se trata de un instrumento musical de connotación profundamente ceremonial, probablemente debido al carácter telúrico y grave de los sonidos que emite. En Huancayo y el valle del Mantaro, su ejecución junto con la tinya es particularmente evidente en determinadas fiestas patronales y, en especial, durante las celebraciones en honor al Patrón Santiago.

Huacrapuko, interpretado por hombre en el nevado Huaytapallana.

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La “Orquesta Típica”

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as “orquestas típicas”, como usualmente se les conoce en Huancayo y el valle del Mantaro, son agrupaciones musicales conformadas por instrumentos musicales que casi en su totalidad tienen raíz europea, pero que en estas tierras se han amalgamado de tal forma que sus ejecutantes han sabido arrancarles la esencia del sentir de pobladores andinos. Los mencionados instrumentos incluyen un arpa, un violín, uno, dos o tres clarinetes, así como seis, siete o más saxofones entre altos, tenores y barítonos. Según la evidencia disponible, se puede afirmar que las “orquestas típicas” comenzaron a cobrar su estructura actual durante la primera mitad del siglo XX, cuando los instrumentos aerófonos comenzaron a reemplazar a los de cuerdas como las guitarras. Esta transformación y el llamado “imperio de los saxos” han llevado a que el marco musical tenga, en su conjunto, una mayor potencia. Al parecer esto también estaría relacionado con la popularidad que han ido adquiriendo estas orquestas en otras partes del país como Huancavelica, Huánuco, Ayacucho, Lima e inclusive en la selva central. Si bien estos conjuntos interpretan temas de géneros populares andinos como el huayno, en los últimos años también han venido introduciendo en su repertorio canciones de otros géneros de raíz occidental, criollo o mestizo como valses y cumbias. "Orquesta típica" tocando en la festividad de la Cruz de Mayo en el Jr. Loreto.

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Arte popular La cultura es un importantísimo factor que debe ser tomado en cuenta al momento de promover el desarrollo de nuestra población, más aún si se considera que sus distintas manifestaciones vienen alcanzando un notable reconocimiento internacional, en especial aquellas relacionadas con el denominado arte popular. En tal sentido, estas expresiones culturales se han convertido, de un tiempo a esta parte, en referentes vitales de identidad para Huancayo y el valle del Mantaro, gracias a la creatividad y capacidad artística de sus autores, quienes plasman en sus obras su conocimiento y sabiduría, así como su religiosidad, cosmovisión y filosofía de vida. A continuación, se presentan algunas de las principales manifestaciones de arte popular que han adquirido una singular presencia en el contexto de la ciudad de Huancayo.

BURILADO DE MATES

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esde remotas épocas preincaicas las poblaciones andinas otorgaron atención especial a un tipo de calabaza que ofrecía la posibilidad de aprovechar su corteza para la elaboración de recipientes. De este modo, a través de miles de años se desarrolló en el Perú, un singular arte consistente en plasmar representaciones gráficas sobre la superficie de los frutos mencionados, conocidos popularmente como mates. En el caso del valle del Mantaro, han sido las comunidades de Cochas Grande y Cochas Chico las que han asumido el reto de mantener viva una tradición cultural milenaria

tan singular y trascendental como el burilado de mates. Estas poblaciones han desarrollado, con el paso de los años, estilos característicos que se distinguen en forma clara de aquellos de caracterizaron otras regiones del país: como el Bajo Mantaro, donde se encuentra la localidad de Mayocc. Hoy en día tenemos eximios buriladores como los miembros de las familias Poma, Osores, Veli, Dorregaray, Medina, Alfaro, entre otras. Todos ellos expresan en sus obras sus vivencias, costumbres y tradiciones, así como mensajes en torno al cuidado de la naturaleza y la Madre Tierra como es el caso de Irma Poma, buriladora reconocida recientemente por la Unesco.

Mujer burilando mate. (Fotografía: Teófilo Hinostroza)

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TEJIDO DE FAJAS

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a faja, también llamada waćhaku o waćhuku, constituye una prenda tradicional de especial importancia para los habitantes del valle del Mantaro, en particular para aquellos que habitan al sur de la ciudad de Huancayo. En la actualidad tales prendas son elaboradas a base de lana de oveja e hilos de factura industrial, teñidos con pigmentos naturales y también con anilina. De acuerdo a algunas investigaciones, se trataría de un producto elaborado desde tiempos prehispánicos, que tuvo una multiplicidad de usos y significados rituales. Hoy en día las comunidades especializadas en la producción de fajas son las de Viques y Huacrapuquio, cuyas mujeres han sabido conservar el arte ancestral de la textilería a base del telar de cintura. Según las características de las prendas y el uso que se les da, se pueden identificar principalmente dos tipos de fajas. La primera de ellas corresponde a la variedad challpi y es bastante multicolor y de mejor factura, debido a que se la manda confeccionar para ocasiones festivas como la temporada de carnavales —para danzar el huaylarsh— o las fiestas de Tayta Shanti. El segundo tipo consiste en una faja de tonalidades menos llamativas, denominada alpuy, empleada de manera cotidiana como parte del atuendo característico de estas poblaciones Mujer elaborando una faja tradicional en Viques.

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BORDADO HUANCA

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l bordado en el valle del Mantaro es una de las formas de arte popular más reconocidas y mejor remuneradas actualmente, siendo practicada por familias enteras establecidas en los distritos al sur de Huancayo, tales como Huancán, Huayucachi y Sapallanga. Su continuidad en el tiempo ha sido posible gracias a una incesante práctica por parte de sus portadores, quienes han tenido particular cuidado en transmitir sus conocimientos y sensibilidad artística a las nuevas generaciones. En nuestros días, los bordadores huancas son solicitados para la confección de prendas de distinto tipo que integran el vestuario de numerosas danzas tradicionales como el huaylarsh, la negrería y la chonguinada, así como del atuendo que se emplea en las celebraciones de Santiago. Estas obras son elaboradas en telares y bastidores hechos de madera, así como mediante la labor manual propiamente dicha, esta última forma de elaboración textil permite alcanzar una representación maravillosa de temas de distinto tipo inspirados, entre otras cosas, en la flora y fauna regional. Entre los bordadores más reconocidos tenemos a maestros como Ezequiel Fabián Cristóbal, Bernabé Garcia, Maribel Ricce, entre otros.

Detalle del bordado en una manta de danzante de la chonguinada.

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IMAGINERÍA

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ablar de la cultura popular en el valle del Mantaro implica remontarnos a la memoria plasmada en cada uno de los objetos y elementos que han sido elaborados por artistas de primer nivel, oriundos claro de esta parte del país. Autores ellos de incontables obras de arte religioso que se pueden observar en los altares de las diferentes iglesias de la región. En este sentido ha sido y es la imaginería una de las líneas de arte popular que ha tenido un singular desarrollo sostenido a través del tiempo en la ciudad de Huancayo; esto gracias a la familia Gonzales del anexo de Aza en El Tambo. Don Abilio Gonzales, el patriarca de la familia, jugó un papel fundamental en este proceso en el siglo XX, al perfeccionar técnicas y un estilo singular que lo ha colocado entre los más grandes artistas populares de la región y el país. Hoy en día el legado de don Abilio se mantiene vivo en sus nietos, Pedro y Javier, quienes continúan produciendo admirables obras como cruces y representaciones de personajes típicos de la región, empleando una diversidad de materiales que van desde la corteza del maguey hasta la cola y el latón. Cabe mencionar que la producción de los hermanos Gonzales ha alcanzado un reconocimiento internacional debido a la gran calidad de sus trabajos. Imaginería, obra de Javier Gonzales.

Familia Gonzales, imagineros. Arriba: Abilio Gonzales Abajo: Pedro y Javier Gonzales.

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FILIGRANA DE PLATA

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ste extraordinario arte es practicado en el distrito de San Jerónimo de Tunan, provincia de Huancayo, con particular énfasis desde mediados del siglo XX, en el contexto del arribo de familias ayacuchanas que emigraron hacia la zona y que eran portadoras de técnicas singulares de trabajo en filigrana. Por este motivo la introducción de nuevas técnicas procedentes de Ayacucho no hizo sino enriquecer la pericia de los antiguos plateros oriundos de la región. El trabajo de filigrana de San Jerónimo de Tunán se caracteriza por la aplicación magistral del vaciado y esmaltado. Entre los más eximios representantes de esta línea de arte popular tenemos a reconocidas familias como los Túpac Yupanqui, Sanabria Cantorín, Rodríguez, Veliz, Ríos, Sánchez, Tello y Manrique. Todos estos linajes de maestros plateros han sabido conservar una tradición ancestral que alcanzó lauros en el escenario nacional a mediados de la década de 1940.

Filigrana del distrito de San Jerónimo, adorno de la Joyería Rodríguez.

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Personalidades destacadas Huancayo ha sido un lugar emblemático para la cultura de nuestro país. Desde tiempos prehispánicos y coloniales sus pobladores han destacado en diferentes campos de las artes y la producción intelectual. Para darnos una idea de esta realidad bastaría con recordar las referencias de don Luis Milón Duarte, quien manifestó que hacia el siglo XIX existían en la ciudad alrededor de cuarenta pianos. A continuación, una ajustada reseña de algunas de las personalidades más representativas de Huancayo.

“PICAFLOR DE LOS ANDES”

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íctor Alberto Gil Mallma, Picaflor de los Andes, nació en Huancayo el 8 de abril de 1930 y constituye uno de los máximos exponentes de la música tradicional de esta parte del país. Conocido también como el "Genio del Huaytapallana", inició su actividad artística en 1959 a partir de un concurso de música promovido por Radio Excélsior. Un año después, su tema “Aguas del río Rímac” lo llevó a los primeros escenarios de la música vernacular andina en el plano nacional. "Picaflor de los Andes" trabajó duro desde su infancia para apoyar a su madre, Francisca Mallma. Sus vivencias inspiraron las letras de canciones que, hasta la fecha, son interpretadas por diferentes artistas. Entre los temas que inmortalizó tenemos: “Agua rosada”, “Agonías del recuerdo”, “Mi chiquitín”, “Yo soy huancaíno”, “Huaytapallana”, “Barrio Piñonate”, “Un pasajero en el camino”, “Corazón mañoso”, “Mi nombre”, “Maldita pasión”, “Amor donde estarás”, “Choclito verde”, y “Río Canipaco”. Grabó su producción musical con los sellos El Virrey y Philips. Falleció el 14 de julio de 1975 y sus restos están enterrados en Lima. Ahora la población huancaína se viene organizando para gestionar el traslado de sus restos hacia la ciudad de Huancayo. 156

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“FLOR PUCARINA”

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onstituye otro de los mayores íconos de la música huanca. Nació en Pucará el 21 de setiembre de 1935 y habría recibido los nombres de Paula Ifigenia, aunque otros testimonios refieren que en realidad fue inscrita como Efigenia Chávez Rojas. Sin embargo, más allá de la controversia con respecto a su nombre, todos la reconocieron como "Flor Pucarina" o "La Faraona del Cantar Wanka". Su debut como artista se realizó el 8 de setiembre de 1958 en el Coliseo Nacional de Lima, interpretando la magistral muliza de Emilio Alanya titulada “Falsía”.

Las canciones de "Flor Pucarina" se inspiran en el amor y la desilusión. Entre los más importantes y populares podemos mencionar “Trozos de mi alma”, “Corazón de piedra”, “Manchaste mi vida”, “¡Oh licor maldito!”, “Pasión del alma”, “Siempre te recordaré”, “Ayrampito”, “La única” y “Acuérdate de mí”. Grabó sus discos con el sello El Virrey en calidad de artista exclusiva. A inicios de 1987 salió a luz “Mi último canto” bajo el sello Chasqui-Dimaza. Meses después, el 5 de octubre de 1987, falleció en la ciudad Lima. "Flor Pucarina" en concierto en la ciudad de Lima. (Fotografía: Guillermo Joo)

Portada del disco "Un paso más en la vida", producción musical de la productora Philips.

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Intelectuales del valle del Mantaro de la Generación del 70. Figuran entre ellos: Josué Sánchez, Nicolás Matayoshi, Sergio Castillo, Félix Huamán, Gerardo Garcíarosales, Carlos Villanes Cairo, Antonio Altamirano, entre otros. (Archivo: Josué Sánchez)

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GUILLERMO GUZMÁN MANZANEDA

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uillermo Guzmán nació en Huancayo en 1912, llegando a ser uno de los máximos representantes de Huancayo en el campo de las artes plásticas. Desde joven descubrió su vocación e interés por el legado histórico y las tradiciones de su pueblo. Su tendencia indigenista fue marcada, además, por la influencia de los maestros que tuvo en la Escuela Nacional Autónoma Superior de Bellas Artes del Perú, estos fueron José Sabogal y Julia Codesido. Las obras de Guillermo Guzmán Manzaneda han sido y son expuestas en las galerías más importantes del mundo, entre las que podemos mencionar la Eyes Gallery de Filadelfia, Galería Cayman de Manhattan en Nueva York, así como en otras localizadas en ciudades de Brasil como Belo Horizonte, Minas Gerais, entre otras.

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JOSUÉ SÁNCHEZ CERRÓN

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ació en Huancayo en 1945. Pintor y escultor egresado de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional del Centro del Perú. Sus obras destacan por un original estilo neofigurativo que recrea la cosmovisión del hombre del Ande. Adicionalmente, cabe destacar que utiliza por lo general la técnica del acrílico sobre lienzo, papel o muro para revivir las creencias mágico-religiosas, las fiestas y costumbres de nuestras comunidades. Ha realizado diversos murales y los más reconocidos se encuentran en la iglesia de Chongos Alto, el convento franciscano de Santa Rosa de Ocopa y en la Casa de la Literatura Peruana. Tiene además tres murales en Alemania, en el Santuario de Missio, en la Iglesia del Espíritu Santo en Aachen y en la iglesia de Litzelstetten. Ha ilustrado carátulas e interiores de libros de numerosos autores nacionales y extranjeros. La estética de Josué Sánchez ha determinado, sin duda, el paisaje cultural del valle del Mantaro.

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JUAN PARRA DEL RIEGO

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ació en Huancayo el 20 de diciembre de 1894, siendo, en su calidad de poeta, uno de los más preclaros representantes de las letras peruanas. Desde 1915 pasó a residir en Uruguay, país en el que descolló por su pluma, hecho lo llevó a ser considerado “Poeta nacional”. Su obra, aunque corta, es destacada por ser modernista, inspirada en las transformaciones que trajo consigo el siglo XX.

En 1913 obtuvo su primer premio en los Juegos Florales de Barranco con los sonetos de su “Canto a Barranco”. Posteriormente compartió y estableció relaciones de amistad con César Vallejo, Gabriela Mistral, Antenor Orrego, entre otros jóvenes escritores y poetas de su época, a partir de los diferentes viajes que realizó por el país y el extranjero. Testimonios de esa intensa actividad se encuentran en los artículos que publicó en la revista Balnearios. Juan Parra del Riego es autor de escritos memorables como Polirritmos, Cantos al carnaval, Himno de los cielos y los ferrocarriles y Blanca luz. De manera póstuma se publicaron las obras Tres polirritmos inéditos y Poesía (compilación de sus poemas). Falleció muy joven por una enfermedad pulmonar, el 16 de noviembre de 1925. 162

MANUEL J. BAQUERIZO BALDEÓN

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ació en Huancayo en diciembre de 1929. Reconocido escritor, investigador y promotor cultural cuyo discurso abarcó diversas disciplinas como la política, lingüística, antropología y la crítica literaria. Dirigió numerosas revistas literarias, tales como Proceso, Caballo de fuego, Wari, Síntesis, Kamaq Maki, Huallallo, Aportes, Retazos de papel, Ciudad letrada, entre otras. Editó además La conciencia de la identidad en la literatura de costumbres de la sierra central (1998). Don Manuel Baquerizo fue docente de la Universidad Nacional del Centro del Perú (Huancayo) y de la Universidad San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho). Perteneció, además, a la Academia Peruana de la Lengua. Falleció en febrero de 2002 y en homenaje y reconocimiento de su valía, el Gremio de Escritores del Perú realiza año a año, en diferentes ciudades del Perú, el Encuentro Nacional de Escritores “Manuel Jesús Baquerizo”.

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NICOLÁS MATAYOSHI M.

RUBY PALOMINO

Nació en Huancayo el 22 de marzo de 1949. Es un personaje que ha desarrollado una actividad cultural muy prolífica, desempeñándose elocuentemente en diferentes áreas de la cultura en la región. Matayoshi se considera un intelectual autodidacta. Ha realizado trabajos de investigación sobre distintos campos y como producto de ello ha escrito Killapi Limali, Códigos orales

Hija de los cantantes Gloria Ramos Cahuana conocida como "Princesa del Sol" e Hipólito Palomino, Polo Palomino, integrante del Dúo Mixto de Huancayo. Su herencia musical y preparación la hicieron destacar en programas de televisión como "Desafío y fama", "Star Pop", "La banda", "Yo soy", y “La voz”, en este último, se consagró como ganadora, lo cual, sumó a su popularidad por su interpretación y voz.

en la comunicación campesina para el Grupo Talpuy (1978), Reforzamiento de la Identidad Cultural del Niño Campesino (1979-1981), Evaluación del Proyecto de Artesanías, Asociación Regional de Artesanos "Kamaq Maqui", 16 comunidades campesinas de Junín y Huancavelica (1982), entre otras.

También ha publicado los libros Te amo (1972), Los tesoros de Catalina Huanca (1981),

Poemas para llegar a casa (1988), Poemario (1933), Gaia (1993), Qué es poesía (1997), Valle de Luz (1999), Wariwillka (2000), Relatitos chiquititos

(2006), entre otros.

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Ruby Palomino se distingue por fusionar la música peruana con el rock. Su último álbum se titula Tributo a Perú que incluye versiones rock de huaynos, cumbias, música de la selva, la costa y la sierra del Perú. Por ello, ha sido distinguida como embajadora de la “Marca Junín”. Ruby representa a los(as) jóvenes que con mucho esmero se esfuerzan por conseguir sus objetivos dentro o fuera de Huancayo y que tienen muy arraigada su identidad. Una de las frases que caló en sus seguidores es “nunca dejen de soñar”.

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demás de estos personajes, Huancayo también ha dado al Perú —o los ha acogido— muchísimos más artistas, intelectuales y escritores cuyas reseñas tomarían numerosas páginas. No obstante, es obligación mencionar, por lo menos, a algunos de los más destacados por el gran aporte que han hecho a las letras y la cultura de la región y el país. Tenemos a José Francisco Ráez, Oscar O. Chávez, Sebastián Lorente, Alejandro O. Deustua, Serafín Delmar, Ricardo Tello Devotto, Federico Gálvez Durand, David Motta, María Teresa Zúñiga Norero, Carolina Ocampo, Sandro Bossio, entre otros.

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ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD HUANCAYO, ENCICLOPEDIA CULTURAL

Testimonios Prioste de la Festividad del Padre Eterno o Tayta Padre: “…Yo soy parte de esta festividad desde los 13 años de edad, porque mis padres siempre participaban, nosotros somos del Barrio Cajas Chico, uno de los barrios más antiguos de Huancayo. Yo fui prioste el año 2011 y lo acepte con mucha devoción y fe. El Tayta, me ha concedido muchos milagros, uno de ellos es proteger y curar a mi hijo menor. El día que asumí el priostado sentí cosas muy extrañas, una emoción muy grande, algo que nunca había sentido, Cuando me lo entregaron en la catedral antes de la misa, lo único que hice es ponerme a llorar de emoción. Yo espere mucho tiempo poder ser prioste y hasta que lo logre, ya que es muy difícil serlo porque existe una lista interminable de personas que esperan ser priostes muchos años. (María Virginia Mayhuasca Valdivia)

HUANCAYO: CULTURA, TRADICIÓN E IDENTIDAD

Danzante de Chonguinada “…Yo bailo por agradecimiento a la virgen. Hace tres años empecé con un malestar de dolores de cabeza terribles. Mi salud se estaba deteriorando mucho. El día que tenía que bailar me sentía aun mal y me trajeron un vaso de agua con limón… Yo lo tomé rogando y pidiendo a Dios y la Virgen que me pase el dolor y cuando empecé a bailar me sentía mejor. Bailé hasta la tarde sin ningún problema. La verdad que después de eso hasta ahora no siento ningún dolor”. (Lucila Janampa Orellana).

Dueña de horno de pan

Camila Alanya Alanya

“Nuestro horno fue realizado hace 18 años exactamente por un maestro que hacía hornos para pan allá en Roncha, por Chupaca, por Angasmayo. Lo conocimos, era una persona mayor que lamentablemente ya falleció. Él lo hizo y pues nos dio toda una lista para construirlo, lo más peculiar en ese entonces fue que nos pidió cosas que incluía vidrio, cabello humano, azúcar, chancaca, una paja especial, lana, varios tipos de tierra, piedritas, yerbas, una lista increíble que todo eso fue mezclado con un barro especial. En la casa tengo una gran bendición de poder tener esas cosas que me gustan y que me llenan como ser humano y al cual valoro, son unas costumbres y me encanta compartir, el hacer es como hacer una pachamanca donde todos trabajan, es una fiesta no es solamente un almuerzo, lo mismo con los panes, es una tradición en la familia donde nos convocamos amigos a quienes les gusta preparar algo, lo preparamos desde el almuerzo, hacemos pancitos de maíz, turrones y bueno cada persona tiene su forma de hacer su pan y todos compartimos conocimientos” (Zoraida Alvarado Maldonado).

“Tengo seis años. Bailo con los ‘picaflores’ [Huaylarsh], Chonguinada, Santiago. Bailo porque mi papá me enseñaba a bailar desde muy chiquita. Bailo para la Virgen María, para la Virgencita de Cocharcas, para todas las virgencitas porque son hermosas. Parecen unas rosas. Mi mamá también me ha enseñado a bailar. Cuando bailo me siento feliz, como que estuviera en un escenario. Aparte de mi mamá baila mi tío Leo y mi abuelito”.

Cargador de la Hermandad del Señor de los Milagros de Huancayo “Yo inicio mi devoción al Señor de los Milagros desde muy pequeño porque mi padre era cargador. Él era quien me llevaba a las procesiones en octubre, pero muy aparte de esto, mi devoción va porque el Viejo, que es como lo llamo, me hizo un milagro cuando tenía un año de edad por problemas en la cadera. Según contaba mi padre, yo tuve una fractura de cadera muy pequeño, la cual me iba a dejar sin poder caminar, pero era tanta la devoción de mis padres que me entregaron al Señor a la edad de dos meses de nacido. Es a partir de eso la gran fe y devoción de mi familia, pues pude caminar y aun me mantengo en pie. Son 40 años de cargador que tengo y mi fe y amor por el Señor siguen siendo como el primer día que lo vi” (Celso Vicente Lostaunau Valdez)

Leoncio Antonio Alanya Quichiz “Bailo desde que era niño. Me nace desde el fondo de mi ser. Por el hecho de haber nacido en el valle del Mantaro me siento muy identificado con las danzas de mi tierra. Cuando escucho una orquesta me pican los pies para bailar. Tengo muy clara mi identidad huanca y me siento muy orgulloso por ello”.

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TERCER CAPÍTULO

Lucila Janampa Orellana en el grupo de chonguinada , en la casa Catalina Huanca

Tarcila Alanya Quichiz “Desde pequeña participaba con mi familia de los homenajes a Santa Rosa de Lima, en Santa Rosa de Ocopa, Concepción. Al principio era renuente a integrarme, pero luego, siendo adolescente y ver a mi madre, abuelita y tías bailar con alegría, fui entendiendo lo hermoso de homenajear con nuestra danza (Chonguinada) a Santa Rosa de Lima. En la universidad aprendí varias danzas. Me gustó especialmente el Huaylarsh por su algarabía. Fui integrante de la Institución Cultural ‘Picaflor de los Andes’. Me lleno de un sentimiento muy profundo cuando escucho un huayno, un Huaylarsh o una Chonguinada. Mis pies se mueven solos, sobre todo cuando le bailo a la Virgencita. Es como si ella se moviese y bailara conmigo. Nunca dejaré de bailar porque es parte de mi vida. Actualmente bailo Chonguinada para la Santísima Mamacha Cocharcas. Inculco a mi hija nuestra identidad folclórica huanca. De esta forma también vivo la añoranza de los momentos que pasé con mi familia”.

Tarcila Alanya Quichiz y su hija Camila Alanya Alanya

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ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD HUANCAYO, ENCICLOPEDIA CULTURAL

HUANCAYO: CULTURA, TRADICIÓN E IDENTIDAD

Lengua originaria

Gastronomía

L

Huancayo y el valle del Mantaro cuentan con una gastronomía riquísima y variada, de gran significado simbólico y cultural para sus habitantes. Ello es producto de la convergencia de múltiples tradiciones en este suelo desde tiempos prehispánicos, tal como lo indican testimonios escritos de 1582. En esos escritos se señala que, ya hacia finales del siglo XVI, los huancas habían incorporado en sus potajes productos como lechuga, col, rábano, cebolla, arveja, ajos, habas, trigo, cebada y mostaza; así como carne de oveja, res, cerdo y cabra. Si bien en la actualidad el origen preciso de muchos platillos permanece aún desconocido, los documentos mencionados nos permiten trazar su historia hacia los tiempos del contacto inicial entre las poblaciones andinas y europeas.

a lengua originaria de Huancayo es el idioma huanca o wanka, cuyos orígenes se remontan a tiempos prehispánicos. Según los estudios de Rodolfo Cerrón-Palomino, una forma temprana de quechua se habría difundido por todo el valle del Mantaro en la época del Horizonte Medio (600-1000 años después de Cristo), conformando el proto-huanca, sobre una base lingüística aymara. Posteriormente, en el periodo Intermedio Tardío (1000-1450 años después de Cristo) se configuraría el idioma huanca propiamente dicho, pero separándose en dos bloques. El primero de ellos —el ñuqa-huanca— se estableció en la porción norte del valle del Mantaro, hacia Jauja, donde vivían los shaushas. Por su parte el segundo bloque —o yaqa-huanca— se consolidó hacia el sur, en los territorios de las provincias de Huancayo, Concepción y Chupaca, ocupado por los huancas. La llegada de los incas a la región habría provocado una mayor diversificación lingüística, pues en esos años del Tahuantinsuyo el yaqa-huanca se escindió en dos variantes conocidas como huailla-huanca —hacia las provincias de Huancayo y Chupaca— y huaicha-huanca —en la provincia de Concepción—, las mismas que han persistido hasta la actualidad. El conocimiento del idioma huanca se debe principalmente a las investigaciones del lingüista Rodolfo Cerrón-Palomino, pero no debe desmerecerse el magnífico trabajo realizado a principios del siglo XX por Fray José F. María Raéz. En la actualidad el reto de la difusión y enseñanza de esta hermosa lengua ha sido asumido por la Academia Autónoma del Idioma wanca, así como por un importante número de activistas, promotores y educadores de Huancayo y la región. Arriba: Conversación en lengua originaria. Abajo: Publicaciones sobre el quechua wanka.

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TERCER CAPÍTULO

Mondongo

Papa a la huancaína

Huallpa chupe

Caldo de cabeza o uman caldo

Se trata de uno de los platos más tradicionales y antiguos de Huancayo y el valle del Mantaro puesto que, según algunas personas longevas y conocedoras de la culinaria huanca, tendría su origen en épocas prehispánicas. Es una sopa que se sirve usualmente en el marco de reuniones familiares y festivas, principalmente en el desayuno, debido a que se le considera capaz de aplacar el malestar a causa de la ingesta de alcohol. Ello le ha valido el apelativo de “plato cura-cabeza”. Su preparación tradicional se hace en cocina a leña y se realiza durante las noches con la finalidad de que su principal ingrediente —el maíz pelado— “reviente” hasta alcanzar el aspecto de una pequeña flor. Se sirve acompañado de vísceras de res, popularmente conocidas con el término “mondongo”, hecho que le da el nombre al potaje. En otras localidades del valle del Mantaro, como en Jauja, este caldo recibe el nombre de Patasca.

Exquisito plato típico de Huancayo consistente en una sopa generosa de gran cuerpo y consistencia, debido a la presencia de numerosos ingredientes que le dan un sabor especial, como es el caso del aderezo a base de ají colorado. Este potaje según algunas referencias data de la época inca, la cual era preparada inicialmente a base de papas, ají, y legumbres; todas estas hervidas a temperatura alta. Este plato era consumido por las clases bajas, quienes, al concluir sus jornadas de trabajo, las consumían dos veces al día por ser sustanciosas y ricas en proteínas. Ya con la llegada de los españoles, este plato fue variando e integrando otros ingredientes, como la carne de gallina, que en idioma huanca recibe el nombre de wallpa, (razón del nombre del platillo). Por sus atributos singulares, resulta imposible no consumirlo en los distintos festejos y celebraciones de nuestro valle.

Los orígenes de este plato se encuentran, hasta la fecha, en medio de la polémica. Algunos autores han propuesto que sus antecedentes datan de tiempos coloniales, cuando las mujeres andinas de esta parte del país solían secar el rocoto o el ají amarillo y luego lo molían en un batán junto con trozos de queso fresco, para después servir todo en su conjunto con papas amarillas. Otras versiones trazan la aparición del potaje en el contexto de la ciudad de Lima o, inclusive, en las serranías de dicho departamento, durante los años de construcción del Ferrocarril Central en el siglo XIX. Al margen de esta controversia, lo cierto es que hoy en día la papa a la huancaína es un platillo emblema del Perú en tanto que goza de gran popularidad por su fácil preparación y su exquisitez; siendo considerado muchas veces como entrada del menú. En Huancayo y la región se le sirve solo o combinado con otros preparados.

Es un plato muy reconocido en toda la zona centro del Perú y poco a poco ha ido tomando presencia en casi todo el país. Entre los ingredientes que acompañan este plato tenemos la cabeza del cordero, ajos, cebolla colorada, ají, culantro, papa blanca, arvejas y zanahorias. Su preparación es bastante tradicional, se hace hervir a fuego lento la cabeza del cordero por largas horas con las papas, zanahorias y arvejas, hasta que tomen un sabor especial. Es hervido con un trozo de la cabeza del cordero, ají y hierbas al gusto. Este plato es preparado de manera continua en las diversas festividades patronales con las que cuenta el valle del Mantaro.

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ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD HUANCAYO, ENCICLOPEDIA CULTURAL

Pachamanca

Este plato es considerado uno de los más emblemáticos de Huancayo y la región, debido a las características singulares que ha adquirido aquí y que lo diferencian de las variantes que se preparan en otras partes del país. Su nombre viene de dos voces quechuas: pacha, “tierra”, y manka, “olla”, por lo que el término pachamanca se traduciría como “olla de tierra” y alude al hecho de que la cocción de los alimentos se hace recurriendo a piedras precalentadas al fuego, las mismas que se distribuyen junto con los productos alimenticios dentro de un horno excavado en la tierra. La pachamanca suele ser preparada tradicionalmente en el marco de reuniones familiares, principalmente en tiempos de cosecha, durante los meses de abril y mayo —coincidentes con las celebraciones de Semana Santa y Cruces de Mayo—, cuando el maíz se encuentra bastante fresco y tiene un sabor dulce (ideal para la elaboración de un componente del potaje: las humitas). Estos elementos se acompañan también con habas, papas y carnes de distinto tipo: desde cuy y gallina, hasta oveja, res y cerdo. El proceso de cocción se hace recurriendo a yerbas aromáticas de la zona. Especialmente se utiliza la “Marmaquilla”, mientras que el servido incluye formas preparadas de ají como el característico japchi.

Yacu chupe o Chupe verde

Infaltable platillo en las celebraciones de Semana Santa y Todos los Santos. Este potaje está hecho a base de hierbas aromáticas como ruda, culantro, muña, huacatay, hierbabuena, entre otras; va acompañado con papas, queso y huevo. Generalmente es consumida por las mañanas, asimismo es uno de los potajes que ayuda a prevenir malestares estomacales. Según algunas versiones, este plato proviene de la ciudad de Cajamarca; sin embargo, el valle del Mantaro lo ha hecho suyo desde hace muchas décadas.

Chicharrón colorado

Plato típico que tiene sus orígenes en la región central del Perú, cuando en tiempos antiguos se cocinaba la carne de cerdo para extraer manteca que luego era utilizada en la elaboración de otros productos como panes. Con el paso del tiempo, adquirió una característica singular gracias a la incorporación de insumos que le dan la típica tonalidad rojiza que originó su nombre. En la actualidad su consumo está estrechamente vinculado a las festividades religiosas propias de las comunidades del valle del Mantaro. En el caso de Huancayo también se le puede encontrar en los diferentes restaurantes y carpas de la ciudad durante todo el año. 170

TERCER CAPÍTULO

Cuy colorado

Es un potaje muy nutritivo elaborado a base de carne de cuy y salsa roja especial. Su consumo es masivo en las festividades patronales del valle, resultando bastante atractivo para toda la población participante. Considerando que el cuy es una especie nativa de los Andes, los orígenes de este platillo deben remitirse a tiempos prehispánicos.

HUANCAYO: CULTURA, TRADICIÓN E IDENTIDAD

Tradicional plato, mondongo. (Fotografía: Max Cabellos Orcasitas/APEA)

Puchero

Este platillo es uno de las más tradicionales del valle del Mantaro. Está elaborado a base de carne de cordero o res, papas, zanahoria, ají colorado y col. La consumen en horas de la mañana. Antiguamente era uno de los platillos de mayor demanda antes de iniciar las labores en las chacras. Tiene un valioso contenido nutricional y lo podemos encontrar en las ferias de los diferentes distritos durante todo el año.

Yuyo o Shita

Plato oriundo de la sierra central, está hecho a base de la planta conocida como mostaza. Va acompañado de ajos, cebolla y papas; su alto valor nutricional ha hecho que desde épocas muy antiguas sea consumido como alimento que forme parte del desayuno. Se sirve con cancha y ají; es degustado durante todo el año y lo podemos encontrar en ferias o mercados de la ciudad.

Pobladores sirviendo la pachamanaca.

Lechón

Potaje tradicional preparado a base de la carne de cerdo (tierno), aderezado con achiote, palillo, pimienta, comino, vinagre y sal, acompañado de papas, pan y ají. Es consumido todo el año en las diversas provincias de la región. Entre los lugares más reconocidos donde se expendes este exquisito plato encontramos a las provincias de Chupaca y Concepción. Actualmente es uno de los potajes que es consumido en fiestas familiares y en fechas festivas, además de encontrarlo a la venta en las ferias que cada distrito acoge.

Patachi o Sopa de trigo

Este plato conocido así a la sopa de trigo, está elaborado a base de trigo, habas, arvejas, maíz molido, tocino ahumado y carne de res. Contiene un alto valor nutricional por los diversos ingredientes autóctonos que contiene. Es consumido en horas de la mañana ya que genera significativa vitalidad. Se le acompaña con rocoto, hierbabuena y cebolla colorada.

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ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD HUANCAYO, ENCICLOPEDIA CULTURAL

Chicha de jora

Con el nombre de “jora” se conoce en los Andes al maíz amarillo germinado o malteado que se prepara de manera cuidadosa para la ulterior elaboración de una sabrosa bebida fermentada que recibe el nombre de chicha. Dicha bebida, según los distintos testimonios escritos de la época colonial, era consumida en las celebraciones más importantes del Tahuantinsuyo, aunque varios descubrimientos arqueológicos señalan que dicha práctica se remontaba incluso a épocas preincaicas. En nuestros días la chicha de jora se bebe en múltiples ocasiones, que van desde reuniones comunales como faenas, hasta en actividades ceremoniales y festivas. Para ello el proceso de preparación se realiza con una semana de anterioridad, elaborada en recipientes de barro, a cargo de personas especializadas y diestras en esa tarea.

Chuño passe

Este plato va acompañado con queso y huevo, su preparación es bastante rápida, frecuentemente este acompaña al chicharrón colorado o yuyo; y es consumido de manera especial en las fiestas de Santiago y para los Carnavales. Es considerado uno de los potajes más autóctonos de la sierra central del país.

Mazamorra de maíz

La mazamorra de maíz es un postre típico que se consume en los Andes desde épocas prehispánicas. Se trata de un potaje elaborado a base de maíz tostado ligeramente, que en nuestro valle se combina con otros sabores, especialmente con calabaza. Es un postre agradable y muy alimenticio que se consume mayormente durante las celebraciones cristianas de la Semana Santa y el Día de Todos los Santos.

TERCER CAPÍTULO

HUANCAYO: CULTURA, TRADICIÓN E IDENTIDAD

Alwish lulo

Este potaje contiene arvejas y habas secas, ají colorado, carne de cerdo o res. Se sirve con arroz y papas, generalmente es preparado para la venta en las fiestas patronales y para las festividades de Semana Santa en los meses de marzo o abril.

Mazamorra de caya (Fotografía: Internet)

Mazamorra de níspero

Dulce que proviene de la zona norte del valle del Mantaro como de Matahuasi y de Concepción. Su preparación va acompañada de canela, clavo de olor, chancaca o azúcar. Es elaborada de manera especial en Semana Santa y en la fiesta patronal en honor a San Sebastián en el mes de enero.

A partir de toda esta diversidad de potajes en la región central existen también platos autóctonos que descienden de una valiosa tradición y conocimiento ancestral. Entre ellos tenemos: chupe de habas, chupe de maíz, chupe de morón, chupe de olluco, patachi; platos que se caracterizan por contener insumos alimenticios que provienen de la riqueza natural de nuestra región y que además dentro de su ciclo de producción conllevan a una valiosa interacción cultural haciendo de la gastronomía regional una actividad con alto valor identitario.

Papa a la huancaína (Fotografía www.guiafotos.com)

Vendedora de mazamorra en la feria dominical. (Fotografía: Archivo DDC -Junín)

Chicharrón colorado (Fotografía: Internet)

Mazamorra de chuño

Es una de las mazamorras más exquisitas. Su preparación incluye harina de chuño, canela, clavo de olor, chancaca o azúcar. Es ofrecida en las ferias y fiestas patronales durante todo el año. Su especial sabor la hace inconfundible ante otros dulces que son parte de la maravillosa diversidad de nuestra gastronomía regional. Nísperos en la feria dominical. (Fotografía: Archivo DDC -Junín)

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Cuy chactado (Fotografía: Internet)

Cuy en fusión culinaria. (Fotografía: Max Cabellos Orcasitas/APEA)

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CUARTO CAPÍTULO

HUANCAYO, ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD

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E

n las páginas precedentes nos hemos acercado al singular proceso histórico de Huancayo y su maravillosa cultura, producto de la convergencia de múltiples tradiciones que echaron raíces en su suelo a través de los tiempos, y que hoy en día configuran los nuevos rostros de un Perú diverso. Este hecho particular ha convertido a nuestra ciudad en un escenario de constantes transformaciones sociales, políticas y económicas que, a la larga, hicieron de ella una de las urbes más importantes del país; aunque situada en medio de controversias a la hora de reflexionar acerca de la modernidad. En este capítulo final queremos abordar este aspecto, para mostrar que, en última cuenta, tal antagonismo entre tradición y modernidad, en el caso de Huancayo, puede resultar más aparente que real.

ANTECEDENTES DEL DESARROLLO URBANO EN EL VALLE DEL MANTARO

A

diferencia de muchas otras grandes ciudades del país, incluida Lima, Huancayo tuvo un origen singular, pues su núcleo primigenio se estableció a la vera misma del antiguo camino real incaico, el imponente Qhapaq Ñan, que atravesaba todo el valle del Mantaro. Este territorio, de alrededor de 730 km², destacó desde tiempos inmemoriales por su suelo apropiado para la agricultura y el pastoreo intensivo, al mismo tiempo que su principal colector hídrico, el río Mantaro, ha servido para innumerables proyectos agropecuarios y energéticos. El valle del Mantaro, en tiempos prehispánicos, fue ocupado por los huancas: pueblo cuya organización se fundamentó en la institución del ayllu, unidad de parentesco conformada por familias extensas que se organizaban para trabajar la tierra. Estas personas ocupaban pueblos fortificados localizados en las partes altas del territorio, como cumbres de cerros; donde edificaron sus viviendas empleando piedra y barro, siguiendo la planta circular. Los estudios de historiadores como Waldemar Espinoza señalan que tales habitaciones circulares eran independientes, destacando la existencia de una plaza —y probablemente también un templo— en medio del pueblo, para la realización de sus fiestas y ceremonias. El ejemplo más notable de estos antiguos centros es Tunanmarca, complejo arqueológico que, según el experto David Motta Pérez, pudo tener la forma de un gran halcón.

Fotografía páginas 174-175 Calle Real, cuadra 4. Fines de siglo XIX. (Fuente: Revista Mundial, Lima)

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Edificio prehispánico huanca en el sitio arqueológico de Chuctunmarca, Shicuy, San Juan de Jarpa. Destacan los rasgos típicos de la arquitectura huanca como la planta circular, el perfil tronco-cónico, el vano ligeramente trapezoidal y el empleo de la piedra y el barro. (Fotografía: Manuel Perales Munguía).

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CUARTO CAPÍTULO

HUANCAYO, ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD

HUANCAYO, PUEBLO DE HUANCAS

D

e acuerdo a los estudiosos, el nombre de Huancayo procede de la voz prehispánica wankayuq, integrado por las palabras wanka, piedra o roca de grandes dimensiones, y el sufijo yuq, que denota tenencia o posesión. De este modo, en el idioma quechua de esta parte del país, la combinación de ambos términos se traduce como “el lugar que tiene una gran roca o piedra”, en alusión a un gran bloque pétreo considerado sagrado o waka, el mismo que, según la tradición, se alzaba en medio de una laguna hacia el sector que hoy ocupa el Hotel Turismo Huancayo y donde fray Vicente Valverde plantó una cruz al momento del arribo de los españoles, mecanismo inicial para erradicar las creencias religiosas de la población indígena. El lugar antes mencionado fue elegido en el siglo XVI para el establecimiento de un pueblo de indios llamado La Santísima Trinidad de Huancayo, a la vera del camino real de los incas y muy cerca de donde se debía alzar, según José María Arguedas, una posada incaica, al parecer hacia la margen derecha del río Shullcas, donde hoy se extiende el distrito de El Tambo. La importancia del camino inca, reutilizado por los españoles, determinó que Huancayo fuera creciendo paulatinamente de manera longitudinal, de noroeste a sureste, debido a que cada vez más gente se instalaba en él, por considerarse un punto de tránsito obligado entre Lima, Cusco y otras ciudades importantes de la época colonial. Toda la actividad que se generó alrededor del camino inca —hoy calle Real— constituyó, a la larga, el motor del progreso y modernidad que ha conducido a Huancayo al sitial que hoy goza.

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Vista del actual Hotel Turismo Huancayo en el lado noreste de la plaza Huamanmarca. Según los historiadores en este espacio debió alzarse el convento y la iglesia colonial de La Santísima Trinidad de Huancayo.

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HUANCAYO, ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD

Vista de norte a sur de la calle Real de Huancayo, entre el Jr. Ayacucho y el Jr. Cuzco, 1922. (Fuente: Revista Mundial, Lima)

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HUANCAYO, ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD

Con la constitución del pueblo de La Santísima Trinidad de Huancayo —sobre cuyos orígenes los historiadores aún no se ponen de acuerdo— la arquitectura heredada de los antiguos huancas experimentó cambios notables. Por un lado, se introdujo el arco en las fachadas de los edificios más representativos, en tanto que los volúmenes techados fueron ganando altura, incorporando un segundo nivel o piso, con lo que se dio paso al desarrollo de nuevos elementos como balcones en sus distintas expresiones, ya sean abiertos, rasos o inclusive corridos. De otra parte, las viviendas fueron organizándose de manera mucho más formal alrededor de un espacio abierto central, constituyendo lo que algunos arquitectos como Jorge Burga denominan “casas-patio”, cuya configuración parecen recordar también a las kanchas de épocas incaicas. El corazón de Huancayo era la plaza Huamanmarca, espacio a partir del cual se trazaron las calles y manzanas; siguiendo, en la medida de lo posible, el plan hipodámico impuesto por los españoles. Durante el dominio hispano, la arquitectura de Huancayo tuvo como máximo exponente al antiguo templo que se erigió en el lado oriental de la plaza Huamanmarca, el mismo que fue advocado a La Santísima Trinidad en la segunda mitad del siglo XVI. Cerca de dicho templo, o quizás adyacente a él, debió levantarse el viejo monasterio dominico donde funcionó el orfeón de niños que refieren los historiadores. Imagen de satélite del centro de Huancayo, donde se aprecia el típico trazado en damero, correspondiente a los criterios urbanísticos introducidos por los españoles. (Fuente: Google Earth PRO 2016)

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Actualmente son bastante escasos los datos sobre las características que tenía la antigua iglesia colonial de La Santísima Trinidad. Una de las referencias más importantes nos la ofrece, sin embargo, el diplomático francés Léonce Angrand, quien realizó un grabado del templo en 1838. En él se observa características renacentistas, con un volumen principal conformado por una sola nave, con muros de gran espesor que seguramente fueron construidos con barro, sobre cimentaciones de piedra. Un segundo grabado de Angrand, muestra parcialmente dos lados de la antigua plaza Huamanmarca, donde se aprecia claramente que la arquitectura civil de Huancayo mantenía, hacia el siglo XIX, características típicas de los tiempos coloniales, destacando las techumbres a dos aguas y los balcones abiertos. Grabado de la plaza Huamanmarca, realizado por el diplomático francés Léonce Angrand en 1838 y conservado en la Biblioteca Nacional de Paris. En la vista destacan los edificios con arquitectura tradicional en el perímetro de la plaza y en el extremo derecho la torre de la iglesia de La Santísima Trinidad de Huancayo.

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CUARTO CAPÍTULO

HUANCAYO, ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD

EL CAMINO HACIA LA INDEPENDENCIA

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a porción final del siglo XVIII y los inicios del siglo XIX representaron para Huancayo tiempos de grandes retos para sus habitantes, quienes reaccionaron frente a las reformas borbónicas abrazando los ideales liberales que habían comenzado a difundirse desde la Revolución francesa y la independencia de los Estados Unidos, plasmándose a su vez en la Constitución de Cádiz de 1812. Este espíritu cosmopolita hizo posible el inicio de la construcción de un nuevo templo religioso entre los años 1796 y 1799, en lado oriental de la antigua Plaza de Comercio, la misma que a partir de 1813 pasaría a llamarse Plaza de la Constitución, en conmemoración de la jura de la Constitución de Cádiz. A inicios del siglo XIX y en forma casi paralela a la construcción de la nueva Catedral, un poco más al norte se llevaba a cabo otro proyecto: la edificación de una iglesia de menores dimensiones, pero que intentaba mostrar la vigencia de los criterios profundamente religiosos que daban soporte a la hegemonía española sobre estas tierras. Se trataba de la capilla de Nuestra Señora de La Merced, construida siguiendo un estilo particular de barroco tardío, propio de los años previos a nuestra independencia. Lo descrito muestra en forma clara que, a principios del siglo XIX, el núcleo urbano de Huancayo contaba con monumentos que expresaban ideales distintos acerca de la sociedad de la época y sus formas de organización. Encontramos así una confluencia notable entre tradición y modernidad, donde, por un lado, mantienen vigencia conceptos coloniales que buscaban afianzar el poder de la monarquía y el clero, frente a las nuevas propuestas que abogaban por los ideales democráticos y que, en un acto admirable de valor, planteaban además una iglesia renovada, más cercana a las vicisitudes cotidianas del hombre. 186

Vista frontal de la Catedral de Huancayo. Nótese las características neoclásicas del edificio como el empleo de columnas, arcos de medio punto y frontones triangulares. Asimismo, destaca la sobriedad que transmiten las formas sencillas y el material constructivo.

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HUANCAYO, ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD

Ambas fotografías corresponden al interior de la capilla de Nuestra Señora de La Merced. Se aprecia el estilo barroco tardío que caracteriza los altares. (Fotografía: Kevin Arius Ríos)

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CUARTO CAPÍTULO

HUANCAYO, ENTRE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD

LOS TIEMPOS REPUBLICANOS

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na vez lograda nuestra independencia de España, se suscitaron acontecimientos fundamentales en la historia de Huancayo: como es el caso de la abolición de la esclavitud por parte del presidente Ramón Castilla en 1854. Dos años después, el 16 de octubre de 1856, la Convención Nacional promulgó una nueva Constitución Política, mediante la cual se restablecieron las jurisdicciones de las municipalidades en todo el territorio peruano. En ese contexto, en Huancayo se formó la primera Junta Edil, integrada por los vecinos más notables de aquellos tiempos, con la finalidad de impulsar el desarrollo urbano de la ciudad. De este modo se dio inicio a un conjunto de trabajos que incluyeron la reparación de los puentes sobre los ríos Shullcas, Florido y Chilca, la instalación de servicios de agua potable y el inicio de la apertura de calles para la expansión de la urbe, cuya población se aproximaba por aquel entonces a los cuatro mil habitantes. El 16 de noviembre de 1864 se creó la provincia de Huancayo, separándose de la de Jauja. Hecho que configuró un contexto ideal para el futuro despegue económico y progreso de la ciudad. Además, este acontecimiento revela el creciente rol protagónico que tenía la ciudad en el comercio regional, la que llevó a la decisión que tomó el estado peruano de construir el Ferrocarril Central durante la segunda mitad del siglo XIX.

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La construcción del mencionado ferrocarril se concluyó en 1908 y fue marcada por el arribo de la primera locomotora a la ciudad de Huancayo, el 24 de setiembre de ese año, trayendo un convoy en el que viajaron estudiantes huancaínos que venían desde Lima después de una excursión. El proyecto fue ejecutado por la Peruvian Corporation Company y su materialización transformó definitivamente el rumbo de Huancayo en todos los aspectos de la vida de sus habitantes. En el ámbito estrictamente constructivo, gracias al ferrocarril se pudo iniciar con la utilización de nuevos materiales de factura industrial, como el concreto armado, el concreto simple y el acero. Asimismo, la ingeniería experimentó un notable desarrollo, plasmado en la construcción de nuevos puentes con estructuras metálicas, así como la de túneles en una de las geografías más difíciles del mundo. En el campo de la arquitectura, Huancayo también experimentó innovaciones importantes hacia los comienzos del siglo XX. A las edificaciones de corte historicista y ecléctico de la época, tales como el otrora Hotel Palermo o el inmueble donde antiguamente funcionó la Prefectura de Huancayo, les siguieron proyectos más ambiciosos, como el ex Mercado de Abastos, hoy Coliseo Municipal, inaugurado en 1929, de inspiración francesa correspondiente a los tiempos del Segundo Imperio, impulsada desde la École des Beaux Arts de París.

Vista de la fachada del antiguo mercado de abastos de Huancayo, posteriormente acondicionado como coliseo municipal. (Fuente: Archivo, Revista ilustrada The West Coast Leadex Ldt. EE. UU. 1929, pág. 109)

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EL DESPEGUE DEFINITIVO DE HUANCAYO

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os hechos reseñados hasta este momento condujeron a un nuevo acontecimiento fundamental en la historia de la ciudad, correspondiente a su elevación al rango de capital del departamento de Junín, en desmedro de Cerro de Pasco, en 1931. En este contexto, los adelantos que traía la Segunda Revolución Industrial hicieron que las edificaciones de la ciudad fueran incorporando, paulatinamente, el uso de formas fraccionadas y líneas aerodinámicas en el diseño, además de un gusto por el verticalismo en los volúmenes arquitectónicos y las tendencias novedosas como el Art Nouveau y el Art Decó. Poco después de que la capital del departamento de Junín se traslade a Huancayo, en 1944 se dio inicio a la construcción de un nuevo templo católico, la iglesia de La Inmaculada, en un sector cercano a la antigua plaza Huamanmarca. Si bien en la construcción de este edificio religioso se emplearon materiales industriales modernos, su planteamiento arquitectónico se inclinó hacia una suerte de historicismo tardío en el que se buscó exaltar el lenguaje clásico grecorromano. En la década siguiente, la Municipalidad Provincial de Huancayo realizó las gestiones ante el Ministerio de Fomento para la elaboración de un nuevo Plan Regulador de la ciudad, en vista de que los anteriores ya habían quedado obsoletos debido al crecimiento vertiginoso que ésta comenzaba a experimentar. Durante esos años el equipamiento urbano se diversificó y amplió, debido a que la urbe contaba ya con más de treinta mil habitantes, situación que conllevó a la creación

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de nuevos distritos, como los de El Tambo y Chilca. Asimismo, en 1958 se iniciaron los trabajos para la apertura de la urbanización Pichcus, al mismo tiempo que se ensancharon vías importantes del centro de la ciudad. La década de 1960 fue decisiva para el despegue definitivo de la ciudad de Huancayo. Por un lado, el fuerte movimiento migratorio hacia la urbe estaba acentuando su crecimiento acelerado, al punto de sobrepasar la cifra de setenta mil habitantes, quienes por aquellos años ocupaban un espacio de más de quinientas hectáreas de terreno. De otra parte, se concretaron obras importantes que significaron mejoras notables en el equipamiento urbano de la ciudad, tales como la construcción de los colegios Salesiano, Santa Isabel, el Cuartel General “Nueve de Diciembre”, el zoológico del Cerrito de La Libertad, y el Hospital El Carmen. A todo lo que se ha señalado, debe agregarse el papel fundamental que tuvo la promulgación de la Ley N.° 14700 el año 1963, gracias al esfuerzo de Ramiro Prialé y la iniciativa de otros ciudadanos notables. La mencionada ley hizo posible que se destinara un importante presupuesto para la ejecución de obras importantes dentro del departamento de Junín y en especial en la ciudad de Huancayo. Entre tales obras ejecutadas podemos mencionar, por ejemplo, el asfaltado de la carretera de la margen derecha del valle del Mantaro, la construcción del nuevo mercado de Huancayo, el Palacio Municipal, el Centro Cívico, el Estadio Huancayo, entre otros.

Iglesia de La Inmaculada, expresión de una forma de historicismo tardío en la arquitectura huancaína que busca evocar los elementos clásicos grecorromanos mediante la edificación con materiales de factura industrial.

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Todas estas nuevas construcciones fueron edificadas con tecnología de punta y materiales de primera como el concreto armado, el acero y el concreto premezclado. En el caso del Estadio Huancayo, destaca, además de todo lo mencionado, el empleo de concreto postensado; en tanto que, en la oficina del correo del Centro Cívico, resalta el sistema de bóvedas de concreto premezclado y postensado. En los otros edificios del complejo, correspondientes como la sede del Gobierno Regional, se construyeron sótanos con zapatas de mayor profundidad, con el sistema de calzaduras. En cuanto a los acabados, se optó por una tendencia brutalista, expresada en la aplicación de revestimiento exterior con ladrillos tipo diatomita, estos últimos fabricados en la misma región. De modo que estos edificios se convirtieron, por aquellos años, en los más altos de toda la ciudad, con más de seis y siete pisos, siendo los primeros que contaron con sistemas de ascensores. La culminación de los proyectos constructivos que hemos señalado, representó un hito en la historia de la arquitectura de la ciudad, al punto que muchos habitantes, al principio escépticos, veían ahora con entusiasmo el ingreso de Huancayo a una nueva época. Por este motivo numerosos inmuebles antiguos, o sin valor, comenzaron a ser demolidos y reemplazados por nuevos nuevos edificios, todo con la intención de poner a la urbe al día en relación a los nuevos vientos de modernidad que llegaban por aquel entonces. Antiguo local del Colegio Santa Isabel, demolido en el año 2013. (Fotografías: Guillermo Joo)

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LA ERA DE LAS CONSTRUCCIONES VERTICALES

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asta antes de la década de 1960 las viviendas en la ciudad de Huancayo contaban con uno a tres pisos solamente, hecho que se traducía en un crecimiento horizontal del área construida, en desmedro de los campos de cultivo que circundaban la urbe. No obstante, a partir de la construcción de los edificios e infraestructura pública antes mencionados, gracias a la Ley N.° 14700, la industria de la construcción adquirió un nuevo rumbo. De este modo, tras muchísimas dificultades para la obtención de las licencias de construcción y con numerosas limitaciones tecnológicas, hacia fines de la década de 1980, algunos empresarios arriesgados decidieron realizar nuevos proyectos que llevaron al equipamiento urbano de Huancayo a otro nivel. Fue así que se levantaron los edificios La Breña y Murakami, en medio de la incredulidad de unos y la indiferencia de otros. El primero, de propiedad de la empresa EMCINA S.A.C., llegó a tener trece pisos y un sótano, en tanto que el segundo alcanzó los nueve pisos.

Edificio correspondiente a la actual sede del Gobierno Regional de Junín en proceso de construcción en la década de 1960. Dicho proyecto representó un reto que fue afrontado exitosamente por el Sr. Silvio Alva y su equipo. (Fuente: El Serrano 214, pp.10-11)

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Pabellón A de la Universidad Nacional del Centro del Perú, proyecto arquitectónico original e innovador en la arquitectura de Huancayo, cuya construcción también fue liderada por el Sr. Silvio Alva y su equipo. Edificio Comercial La Breña, importante proyecto que marcó un hito en la historia de la construcción en la ciudad de Huancayo, ejecutado por la empresa EMCINA S.A.C.

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Casi al mismo tiempo, a partir de la década de 1980, la Universidad Nacional del Centro del Perú inició proyectos orientados a la construcción de nuevos edificios en los terrenos de la Ciudad Universitaria, destacando algunos de hasta doce pisos, todos con sistemas aporticados con columnas y vigas de concreto armado de más de 210 kg/cm de resistencia. Más aún, proyectos como el del Pabellón A demostraron estar a la vanguardia de la arquitectura y la ingeniería al resultar ganador de la III Bienal de Arquitectura Peruana en 1978. Esto marcó un hito en el desarrollo de la Facultad de Arquitectura de la mencionada casa superior de estudios, en la medida de que afianzó el rol de los arquitectos en el avance de Huancayo, con creaciones y planteamientos novedosos que hacen que nuestra ciudad se encuentre al mismo nivel de las grandes urbes del país y del mundo. Pese a los logros alcanzados, a principios del siglo XXI las municipalidades de Huancayo, El Tambo y Chilca aún contaban con ordenanzas que restringían las edificaciones solo hasta los cuatro pisos y, excepcionalmente, hasta los siete: esto luego de procedimientos engorrosos y prolongados que incluían demostraciones técnicas ante las comisiones de calificación integradas por representantes de los colegios profesionales de Arquitectos e Ingenieros. Frente a este panorama, entre los años 2009 y 2010 la empresa EMCINA S.A.C. realizó numerosas gestiones y demostraciones técnicas antes autoridades y funcionarios, hasta que logró la

obtención de las autorizaciones para la construcción del edificio Parra del Riego, de once pisos más un sótano. Construcción ubicada en la esquina entre el jirón homónimo y el Jr. Nemesio Ráez, en el distrito de El Tambo. Tales demostraciones técnicas incluyeron cálculos de los elementos estructurales, pruebas de resistencia de suelos, zapatas, columnas, placas, vigas, losas macizas y aligeradas, así como disertaciones ante los representantes de los colegios de Arquitectos e Ingenieros. Todo ello permitió exponer la elevada calidad de la construcción, que posee características sismo resistentes y que cuenta con sistema de agua contra incendios, gabinete contra incendios en cada piso, llaves siamesas, luces sensores en las escaleras, luces de emergencia, sistema de cámaras en todos los niveles, que incluye videograbador y pantalla de visión en una central ubicada en la planta baja. En la inauguración del edificio Parra del Riego estuvieron presentes los alcaldes de Huancayo y sus dos distritos metropolitanos, quienes pudieron apreciar directamente todas las bondades del proyecto. De este modo se iniciaron las gestiones que condujeron a la obtención de autorizaciones para edificios de más de veinte pisos, dejando en claro que estos constituyen una alternativa importante para evitar el crecimiento horizontal desordenado de la ciudad y de este modo evitar la reducción de terrenos de cultivo que, consecuentemente, puede conllevar a una menor producción de alimentos en el futuro. Edificio Parra del Riego, otra importante obra ejecutada por Silvio Alva, referente notable del crecimiento urbano vertical de la ciudad de Huancayo.

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Después de las iniciativas pioneras mencionadas y de las modificaciones en la normatividad sobre edificaciones, Huancayo ingresó a una nueva era de crecimiento vertical, que se expresa en los diversos proyectos que comenzaron a ejecutarse a partir del año 2010, que en ciertos casos alcanzan hasta los veinte pisos. Esto sitúa a nuestra ciudad a la vanguardia de la industria de la construcción y la ingeniería, superando a otras urbes importantes del país y poniéndola al nivel de otras metrópolis del mundo. Como corolario de este trascendental desarrollo, recientemente la empresa EMCINA S.A.C. ha construido el Centro Empresarial Residencial “Dos Torres”, en un terreno de 1740 m², con dos frentes, mirando a los jirones Tacna y Panamá. Esta edificación, que alcanza los dieciséis pisos, cuenta además con dos sótanos de 3400 m² destinados a estacionamientos para un centenar de vehículos, un centro comercial y supermercado en la planta baja; mezanine para restaurant, centro de esparcimiento, gimnasio, entre otros servicios. Toda la construcción es sismo resistente y cuenta con zapatas comunes conectadas, placas, columnas, vigas de concreto armado, losa aligerada y losa maciza de concreto; cisterna, tanque elevado, equipos de bomba de agua con tablero automático, sistema de agua contra incendios, gabinete contra incendios, manguera de treinta metros en cada piso, aspersores para incendio y llave siamesa hacia la vía pública para la provisión de agua para los bomberos.

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Asimismo, el Centro Empresarial Residencial “Dos Torres” está equipado también con dos ascensores OTIS con capacidad de diez a doce personas cada uno; iluminación con sensores en escaleras y pasadizos, luces de emergencia en cada piso, sensores de humo en cada departamento, sistema de pararrayos en el último nivel, incluyendo además un tanque de agua, cable al pozo de tierra en el segundo sótano, sistema de cámara de vigilancia en cada piso con pantalla, visión en la central de la primera planta, sistema de portería y de intercomunicadores para cada oficina y departamento. Como vemos, el largo camino que ha seguido Huancayo a través de la historia ha estado marcado por hechos que han demandado soluciones creativas por parte de los hijos de esta tierra y de aquellos que fueron acogidos cálidamente en ella. En este sentido, tradición y modernidad siempre han logrado darse la mano, razón por la cual hoy en día Huancayo mira al futuro con optimismo, con trascendentales iniciativas empresariales en el campo de la construcción, que se nutren de sus raíces históricas y de los grandes avances tecnológicos que se vienen alcanzando en el mundo. En este sentido, se puede decir que el futuro de Huancayo y la región se encuentran en su crecimiento vertical y la conservación de las fecundas tierras de cultivo del valle del Mantaro. Este sueño es posible y los proyectos que aquí presentamos así lo demuestran.

Centro Empresarial Residencial Dos Torres, magnífico proyecto constructivo desarrollado por la empresa EMCINA S.A.C., cuya envergadura y adelantos tecnológicos están colocando a Huancayo en la vanguardia de la industria de la construcción en el país.

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TORRE 1

TORRE 2

2˚ al 6˚ piso: 31 oficinas de diversas áreas.

2˚ al 5˚ piso: 28 oficinas de diversas áreas.

7˚ al 16˚ piso: 58 departamentos de: - 1 dormitorio / 1 baño. - 2 dormitorios / 1 baño. - 3 dormitorios / 2 baños + 1 cuarto de servicio.

6˚ al 16˚ piso: 88 departamentos de: - 1 dormitorio / 1 baño. - 2 dormitorios / 1 baño. - 3 dormitorios / 2 baños + 1 cuarto de servicio.

Otros equipamientos: piscina temperada, energía solar y zona de esparcimiento. Otras características del Centro Empresarial Residencial “Dos Torres”

Centro Empresarial Residencial Dos Torres, magnífico proyecto constructivo desarrollado por la empresa EMCINA S.A.C. Vista frontal desde el Jr. Panamá.

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Capilla Nuestra Señora de Cocharcas En el distrito de Pilcomayo, provincia de Huancayo, departamento de Junín, se erige, como símbolo de fe y de amalgamación entre la tradición y la modernidad, una pequeña capilla bajo la advocación de Nuestra Señora de Cocharcas. Este hermoso templo se encuentra en los predios de la Casona-Museo Catalina Huanca, de propiedad del Dr. Enrique Morales Barreto y de su esposa Zoraida Alvarado de Morales. En la actualidad esta hermosa capilla se está constituyendo en escenario de homenajes a nuestra Mamita Cocharcas, haciendo eco de las maravillosas festividades que se celebran en su honor el 8 de setiembre de cada año.

Exterior de la capilla Nuestra Señora de Cocharcas, edificada en los predios de la Casona-Museo Catalina Huanca.

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FOTOGRAFÍAS Archivo Andesur (Págs.: 21, 23, 25, 27, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57, 63, 98, 99, 101, 103, 107, 113, 116, 117, 123, 127, 130, 131, 141, 144, 145, 152, 155, 156, 162, 164, 179, 185, 197, 198, 199, 201, 203, 205, 207 y 213). Archivo DDC - Junín (Págs.: 2, 3, 16, 17, 124, 125, 160,172 y 173). Archivo Martín Arauzo (Págs.: 31, 174, 175, 180, 181 y 191). Luis Samalvides (Pág.: 33). Archivo Alva (Págs.: 58, 59, 60, 61, 62, 121, 165 y 167). Teófilo Hinostroza (Págs.: 83, 147). Archivo Josué Sánchez (Págs.: 158 y 159). Guillermo Joo (Págs.: 73, 105, 137, 138, 139, 157 y 195). Jorge Jaime (Págs.: 79, 84, 85, 91, 92, 93, 119, 129, 133, 134, 135, 143, 149, 151, 153, 161, 171 y contraportada). Max Cabellos (Págs.:171 y 173). Manuel Perales (Pág.: 177). Kevin De Los Ríos (Págs.: 2, 3, 29, 188, 189, 211, 212, 213 y 214). Mary Carmen Macha (Pág.: 115). Kattya Lázaro (Págs.: 50, 64, 65, 67, 69, 70, 71, 74, 75, 77, 80, 81, 87, 88, 89, 95, 96, 97, 109, 111, 120, 168, 187 y 193).

Hogar Taller de la Madre Adolescente Los Guindales s/n, Urb. Juan Goyzueta, (cdra. 18 de Av. Daniel Alcides Carrión), Huancayo. Obra construida por el “Club Huancayo de Miami”, con la participación activa de la Asociación de Instituciones Peruanas en los EEUU y Canadá (AIPEUC), siendo su presidente el Ing. Silvio Alva Odría, en terreno cedido por la Municipalidad Provincial de Huancayo. Autora del proyecto la Dra. Layli Maraví de Zúñiga. Alberga a niñas madres en necesidad, atendiéndolas con todo el cuidado médico, orientación y enseñanza educativa hasta proporcionarles una carrera de mando medio.

Instalaciones del Hogar Taller de la Madre Adolescente, Huancayo.

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EMPRESA CONSTRUCTORA E INMOBILIARIA ALVA S.A.C.